El Libro de Azazel

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El Libro de Azazel (El Libro de los Condenados)

E. A. Koetting

El Libro de Azazel (El Libro de los Condenados)

E. A. Koetting

El Libro de Azazel (El Libro de los Condenados) Título original: The Book Of Azazel (The Book of the Damned) Escrito por: E. A. Koetting Editado anteriormente por Nephilim Press en el año 2012 Traductor: Luis Landeo Primera edición producida por Sigillum Diaboli con apoyo de Arsenal Del Metalero Impreso en el Perú Hecho el depósito legal: 1501132000-3601

Contenido Prefacio Capitulo 1 Capitulo 2 Capitulo 3 Capitulo 4 Capitulo 5 Capitulo 6 Capitulo 7 Capitulo 8 Capitulo 9

Prefacio La magia negra es lo más maldito. Puedes ganar todo con el deseo de tu corazón, pero una vez que empiezas a obtener resultados, esos deseos serán como una cueva oceánica que nunca se llena. El agujero negro se hunde profundamente en tu alma. Con cada paso que tomes podrás sentir la presión que se incrementa. Durante años he sentido esta masa crítica que empujando y construye detrás de mí. Como un depredador que espera, la oscuridad en mi corazón que se demoró en manipular mi ser en una esquina. Allí encontré mi salvación. Mi comienzo con Azazel comenzó como cualquier trabajo: Yo su sigilo dentro de un grimorio críptico. Había leído acerca de él anteriormente, pero las siguientes palabras rasgaron un agujero adentro mío, dándome una picazón que sólo podía ser rascada por este demonio: “Hay un ritual de los hermanos, como el que se abre en el abismo en tu vida. Muchos lo llaman el lago de fuego, sin embargo, tal nombre no es lo suficientemente digno para describir este horripilante lugar sin límites. Si eres llamado, puedes renacer dentro del lago eterno”. ¿Cuál fue este ritual? Tenía que saberlo. Comencé a buscar con una ferocidad que nunca antes había conocida. La locura entró rápidamente. La presión de la que hablé antes empujó una nueva barrera. La vida como la entendía terminaría miserablemente sin mi búsqueda del eterno abismo que no fue encontrado. Tal vez en primer lugar habría sido mejor no buscar. Presenté una evocación bastante simple, para preguntar a Azazel en que consistía este ritual. Antes de que pudiera llamar a la conjuración, Él se formó por el humo del incienso. La rapidez de su manifestación me hizo tropezar y caer de rodillas. Levántate, te mostraré el camino que buscas. Mi sacrificio. Tú que me has elegido a ti para mí. Te mostraré la corriente que los Maestros y Gurús conocen, pero no hablan. Yo soy lo prohibido te mostrare un camino de tal abundancia. Hay un río que corre debajo de todo esto, sobre todos los reinos de la existencia donde se encuentra el concilio de los ascendidos. Cuando lo alcances, no sólo te renovará, sino que serás diferente en tu vitalidad espiritual. Por desgracia, no temas, porque has nacido para esto. Abraza tu derecho de nacimiento. Todavía eres débil y necesitas mucha fuerza. Debes dominar no sólo el Espíritu, sino también el cuerpo y la mente. Al oír las palabras del demonio, me enfurecí. Furioso con el diablo, me quedé inmerso en un abismo ardiente entre esta criatura vil y yo. En mi propia y estúpida arrogancia, miré hacia él y exigí que me obedeciera. Mirando desde lo alto, volvió a hablar:

Tienes mucho que aprender. Yo te mostraré. De acuerdo conmigo ahora hare un pacto de posesión. Te dejaré dentro de nueve días. Después de lo cual la mente y el espíritu del cuerpo serán reenfocados y tu verdadero camino será diseñado. Con la pasión todavía en mi pecho y el orgullo ardiendo, le alcancé y sacudió su mano, la cual sentí como piedra dura en mi mano. Repite este encantamiento. Tal Shata Alsh-Tu. Tolu Shatu Lam-Aske. Hice lo que me instruyeron. Caí en un trance, empezando por el canto de este encantamiento, que pronto terminó con un leve susurro. Lo sentía como una eternidad pero fue solo por unos pocos momentos. Cuando los susurros se detuvieron, comenzó. Las llamas engullían las velas y las sombras empezaron a circular alrededor de mi cuerpo, construyendo una tormenta salvaje. Me desmayé y justo antes de que me desmaye de la oleada de poder, sentí a todos sus espíritus y su poder estallar a través de mí mil veces, causándome dolor físico y una sobredosis espiritual masiva. Vomite sobre mí, pero sin tener resistencia para limpiarme, estaba de pie, cruzado sobre las puntas de mi pie. Me suspendieron casi en el aire. Entonces mi cuerpo entero se cayó de la cruz hacia el piso. No olvidaré lo que Azazel me dijo en el momento que me llevó a desmayarme: Serán nueve días de infierno que debes enfrentar. Enfréntate a tus miedos y limitaciones. Serás engullido por la oscuridad, para abrazarla, luego subirás sobre ello. Mi cuerpo renunció a su fantasma, y fue empujado hacia un antiguo suelo. El cielo quemó el terciopelo púrpura, mezclándose en la eternidad alrededor. El suelo estaba desolado, destruido y arruinado. Yo vi un trono delante de mí y que me quería hacia él. El trono de la majestuosidad estaba por encima de todo con Azazel sentado y pensando en su próxima tarea. Él sabía que este mundo era suyo y el siguiente también. Dante, te traeré el conocimiento que has buscado por tanto tiempo. Todo será tuyo. Abraza tu derecho de nacimiento. “¿Por qué siguió diciéndome esto? ¿Abraza tu derecho de nacimiento?” Es importante señalar que en esta parte de mi vida ya había alcanzado una tremenda cantidad de poder que se convirtió en un zumbido emocionante e increíblemente difícil de vivir sin una manera de la cual “tomar el borde”. Así como la mayoría de los magos que se elevan al poder serio, me metí en las drogas. Gradualmente me acumularon hasta un nivel impío de resistencia a los opiáceos. De hecho, una de mis dosis normales era suficiente para matar a un caballo y diez hombres Tal como Salomón dijo, no había nada en esta vida que no fuese familiar para mí.

Había buscado el poder y se había perdido en la debilidad, pero Azazel estaba decidido a mostrarme este derecho de nacimiento. No estaba en ninguna manera de tratar de mostrarme “la luz”, sino la pura condenación. Dentro de la verdadera condenación no hay salvación. Nadie vendrá a salvarte no existe ninguna elevación sobre esta. Tú acabarás convirtiéndote en él y propagar la enfermedad. Pronto descubrí que estaba realmente solo. Mientras bufaba y abría el camino hacia el Nirvana, Azazel habló para mí la segunda noche de mi Ajna Chakra. Mañana ya no estarás adicto a las drogas que te están manteniendo hacia abajo. Serás libre. Sacudí la cabeza, no quería entender a este demonio. Al día siguiente todo cambió. Siempre estuve en funcionamiento incluso con una adicción tan dura. Ese día, sin embargo, mi esposa se acercó exigiendo saber qué había cambiado en mí. Antes de que pudiera detener mis labios, le había hablado de mis tres años de adicción de la cual ella era ignorante, y yo estaba obligado a estar solo. Ella no quería hacer nada conmigo. Una vez que el humo se había asentado, oí una risa retumbante. ¿Es este su poder? ¿Disminuido de tal manera? No, yo te mostraré. Te elevaré por encima del trono de la gloria. Te sentarás entre las estrellas que serán tu escabel, pero debes liberarte de los apegos que te mantienen, comenzando con las drogas, sería bueno empezar. Tan pronto como las palabras del demonio entraron a mi mente, mis rodillas se doblaron sobre mi alfombra azul, por lo que temblé y convulsione. Entendí que debía renunciar a lo mismo que me estaba reteniendo aquí, así que comencé una desintoxicación de nueve días. Podría haber marcado fácilmente cualquier cantidad de medicamentos que necesitaba, sin embargo cada vez que intentaba mi cuerpo sería controlado por el demonio que me poseía. No tenía ningún deseo de tenerlos, sin embargo mi cuerpo todavía exigía la sustancia que había empezado a amar. Aproximadamente con una marca de 48 horas, con el movimiento del cuerpo y la sensación de saber que estaba solo, llamé a una entidad angélica. Una que sabía sería capaz de ayudarme en la liberación de las toxinas de mi cuerpo, o por lo menos traerme alguna forma de consuelo. Me tambaleé para llegar a mis elementos de evocación, apenas presentado un círculo mágico y un triángulo de manifestación, y comencé a pedir la ayuda de Rafael. Sabía que él sería capaz de darme la mano contra este Demonio. El incienso formó lentamente un pilar, uniendo el macrocosmos y el microcosmos. Las Trompetas celestiales y los cantos de ángeles fueron escuchados en lo distante, y de repente una luz cegadora superó a todos mis sentidos. No podía protegerme de ello. Pude ver la luz

aunque mis ojos estaban firmemente cerrados. Podía oler, probarlo incluso. Forzándome a mí mismo para contemplar al ser santo, acudí a mi petición de renunciar al demonio y al consumo de drogas. No fui consciente de la “historia" entre Azazel y Rafael, qué conveniente fue escoger este ángel durante la posesión de Azazel. Rafael dijo: “Hijo mío, no hay nada que yo ni los anfitriones de la gloria puedan hacer por ti. Estos son desafíos que debes enfrentar cuando estás con su guía. No puedo salvarte porque estás condenado a su poder”. Rafael entonces me transmitió las historias de los antiguos y el cómo fue golpeado por Azazel en el pasado. “Su agarre sobre ti es demasiado apretado. Lo siento, pero tu debe abrazar tu derecho de nacimiento”. Antes de que pudiera despedirme de él, se fue. La luz ya no estaba, y yo estaba a solas con El una vez más. Un susurro resonó en la distancia, diciéndome que evocase al demonio, Azazel. Miserable y roto. Me paré con orgullo, con dignidad y la más importante omnipotencia. Lo llamé dentro de la santa construcción. En lugar de aparecer dentro del triángulo, su cuerpo se derramo fuera de mi tercer ojo y se manifestó en el norte. “Habla Demonio, estoy listo para subir al Poder. Dejo esta impotencia atrás mío. Exijo el control de todo. Muéstrame el río escondido que los gurús saben pero nunca hablan.”

Azazel me dijo que yo recibiría instrucciones escritas sobre cómo recibir su poder, y su imagen musculosa se desvaneció en la de un cuervo con la cabeza de un hombre y voló de nuevo a mi tercer ojo. Después de nueve días de infierno personal, era hora de expulsar a este demonio de mi cuerpo. Procedí a mi lugar de evocación. Distribuí todos los instrumentos necesarios y el funcionamiento de un exorcismo. Después de colocarme yo mismo en una gnosis autoinducida, cantaba un viejo exorcismo latino. Empuje a Azazel fuera del Ajna, hasta que hubo una "golpe" que rasgo las corrientes de energía. Él estaba dentro del triángulo con su cuerpo que apenas era visible. Dante, lo has sacado de tu infierno. Ahora sube. Mi concentración se rompió con el teléfono sonando. Tropezando y casi desmayando, le respondí:

-

Hola: Hey Dante, ¿cómo estás?

Reconocí la voz de mi amigo y mentor Eric, también conocido como E.A. Koetting, el autor de este trabajo. -

¿Eric? Sí, hermano, ¿cómo has estado? Tengo un favor que pedirte, pero necesito tu máxima confianza. Sí seguro: 'Mis pensamientos originales eran que él me quería para quitar el mal karma de sus manos, en relación con nuestra empresa. -He estado trabajando con Azazel últimamente. Dijo Eric confiado.

No puedo apartar mi mente de él. Me está enseñando una mierda de locos. Me está diciendo que escriba un libro de todas sus enseñanzas. Te puedo decir que va a ser el último libro que voy a escribir. Es solo que es intenso. -

Bueno, ¿qué quieres que haga? le pregunté. Bueno, aquí es donde entras. Necesito a alguien con algo de conocimiento real y experiencia con trabajos oscuros. Tengo un manuscrito en bruto ¿Podrías estudiarlo, y registrar los funcionamientos de este”.

Me quedé completamente sorprendido. ¿Cómo supo que mi reciente trabajo fue con Azazel? Esto era una gran coincidencia. -

-

Escucha, hay algunas cosas que tengo que decirte. Yo casi susurré por el teléfono. Y luego le conté a Eric todo, sobre mi drogadicción, la superación de la posesión y Azazel diciéndome que me estaba dando un manuscrito. Sí. ¡Eres el hombre para este trabajo!

Con sigilos, contacte a todos los demonios, trabaje con ellos por mucho, pero primero hay un ritual que necesita ser hecho. Es una especie de bautismo invertido. Yo intervine: -

Déjeme adivinar, ¿involucra a Azazel, Belial, Abbadon y Amaimon? Oh, sí, eres el tipo correcto, tengo que irme, pero te enviaré el manuscrito

Después de Eric había dado su “adiós”. Comencé a darme cuenta de lo real que todo se había convertido. Me paré y evalué la situación, nunca me pidieron antes que hiciera nada, no por el demonio, ni por mi mentor. Mi vida en apenas de nueve a trece días tenía un cambió completo en que se manifestó la negatividad producida por el poder.

Una vez que recibí el manuscrito, empecé a trabajar. Estaba obsesionado desde la primera palabra, buscando en este grimorio todos sus secretos, caminos y puertas ocultas. Leí, leí y releí cada palabra, especialmente lo que estaba entre líneas. Abrí todas las puertas, hizo el paquete firmado y busqué con máxima intensidad la corriente oculta que mencionó Azazel. Perdí muchas horas de sueño. Me privé de alimentos básicos y de placeres. Caí lentamente en la psicosis negra de mi alma. Alrededor de 72 horas de privación de sueño decidí darme un descanso hasta que me dieron una buena noche de sueño. Subí las escaleras y me volví a mi dormitorio lo que debería haber sido mi cama era un círculo de magia rodeado por nueve velas negras. Estaba confundido. “¿Lo configuré? Espera, ¿por qué no hay ventanas? Este no es mi cuarto”. Me volví hacia el pasillo y vi que mi cuerpo se derrumbaba sobre el piso. Me encontré en el círculo cantando, susurrando su nombre. El tiempo se movió infinitamente lento, rápido y finalmente era la nada en absoluto. La forma de Azazel era el de un cuervo y la cabeza de un hombre. Azazel me dio la bienvenida y me dijo que ya era la hora para que yo abriese las puertas del “lago eterno”. Él entonces me puso afuera de todo el ritual, del cual lo he nombrado como “El Guardian del Ritual”. Las visiones me golpearon como un rayo del infierno. Vi a todo el mundo que iba a participar, los implementos necesarios, eliminando los obstáculos del grimorio y establecí el camino a la condenación. Sacrifica todo, Dante. Te amánsate a ti mismo para traerte la liberación eterna. Que nada te sea sagrado. Cuando salí de esta visión, no estaba en la cama, ni en una silla, ni en el suelo, pero me encontré recogiendo los implementos necesarios y la gente necesaria para el ritual. Era como si Azazel me suspendiera el tiempo, me colocó en una deformación del tiempo, aterrizándome exactamente en el espacio de tiempo que necesitaba. Mi esposa rompió mi asombro -

Amor? ¿Estás realmente bien? ¿Vas a hacer este ritual? ¿Estás realmente dispuesto a soltarnos? " Sí. Todo lo que debe hacerse, sé que es una locura, pero debe ser hecho. Si muero, muero. Si estoy condenado, entonces estoy condenado. Perdóname, Pero no estoy arrepentido por esta o cualquier decisión necesaria que deba ser hecho.

No te arrepientas, naciste para esto, me estoy uniendo a ti. Mi hermano, primo e hijo escucharon la conversación, insistiendo también formar parte del ritual. Mis

pensamientos giraron dentro de mi cabeza, yo estaba completamente loco por colocar no sólo a mi familia en esto, sino a mi esposa y a mi hijo. Sacrificando mi vida y la de los demás me excitó lo suficiente para perforar mi labio con mis dientes, y así el tiempo pasado. Juntos estudiamos e investigamos las entidades, compramos e hicimos las herramientas para castigar nuestra mente y nuestros cuerpos. Cuando llegó la noche, estábamos listos para tomar lo que venía nuestro camino, muerte, condenación o liberación, o eso pensábamos. Para buscar al diablo sólo necesitas mirar dentro, porque el abrió la puerta a él hace mucho tiempo. Hicimos una caminata de unos cuatro kilómetros en un bosque negro. Cada uno de nosotros sentía que el bosque susurraba. De alguna manera la naturaleza sabía que sería contaminada. Dios no se encontraba en ninguno de los corazones. El reino de los cielos estuvo completamente abandonado, porque pisábamos sobre terrenos impíos. Buscamos la comodidad en la serpiente que vive en el pozo. Él era nuestro padre, hermano y maestro. Cuando llegamos al círculo de la línea natural que Azazel me mostró una semana antes, dije mis últimas palabras como un humano: “Si morimos esta noche, quiero que todos sepan que ha sido un mal día. Al empezar, mis ayudantes, mis "caballeros". Sacudieron la cabeza y sabía que todos íbamos a morir. No era una pregunta. Sabíamos que iba a suceder. Mi hermano extendió un hexagrama de trece pies. Siguiéndolo a Él, presentamos cuatro triángulos de manifestación en las direcciones cardinales con los respectivos sigilos. Colocamos velas rojas en cada vértice de hexagramas y velas negras en los vértices de los triángulos, y procedimos con el resto del ritual como Koetting lo ha dado en este trabajo. Causo que cada uno de mis caballeros llegase a estar poseído por una entidad lo que resultaba ser una tarea hercúlea. Empecé con Belial. La posesión fue rápida y bastante sorprendente. El ser no sólo tomo control sobre mi caballero pero su aspecto físico entero cambió. La puerta se abrió y caí de rodillas. Forzando mi cuerpo para superar esa presión espiritual, me dirigí al siguiente demonio correspondiente. Con cada posesión demoníaca me sentía menos apegado al pueblo para mí mismo. El miedo a morir por cualquier otro era una consecuencia que se desvaneció en la oscuridad de los ejércitos de demonios y los demonios estuvieron fuera del área ritual unificada. El bosque estaba lleno de criaturas horripiladas, esperando al llamado de su amo. El aire era imposible de respirar. En mi visión borrosa, al fin llegaba Abadón. La posesión de este demonio era asombrosa. Toda su existencia fue forzada a entrar en un cuerpo tan pequeño, para manipular los músculos del cuerpo que se expandían unas seis veces a su

propio tamaño. Él me dio una sonrisa torcida, y en perfecta armonía todos los cuatro cuerpos de los malditos cantaron, "Las puertas están conectadas y se abrieron. El suelo comenzó a temblar físicamente. La realidad de todo me impactó. La roca comenzó a partirse, y sentí una tremenda cantidad de calor como ninguno haya experimentado. El suelo cedió y caí en una eternidad. Caí en lo que sólo puedo describir como dolor líquido que es algo que quema toda la humanidad. Fue insoportable, y grité en voz alta tanto como mis pulmones me lo permitían. Mi carne y huesos se fundieron en el abismo. En mi débil intento de nadar lejos, una enorme serpiente se enroscó alrededor de mí y tragó lo que quedaba de mi cuerpo. Todo era oscuro, sin pensamientos, sentimientos o preocupaciones. Entonces allí fue una carrera para pasar por múltiples niveles de existencia. Pronto mi cuerpo se reformó del abismo, reconstruyendo la materia usando pegamento de los reinos Infernales. Los cuatro guardianes y el resto de las entidades infernales se convirtieron en mí y yo en ellas. Mi destino fue puesto delante de mí. El imperio debía ser construido a partir de lo que dio es decir mi nuevo nacimiento. Me levanté, sabiendo que mis caballeros me observaban diligentemente. Renacía del vacío que nos rodeaba por todos lados. Abrí mis ojos. Me hablaron de nuevo al unísono: -

Bienvenido, Dante. Estás aquí para hacer tu voluntad.

Mi respuesta fue incondicional: -

Yo he esperado mucho tiempo para ser liberado de esa prisión. Su cuerpo me atrapó y ahora estoy más libre. Ya no soy quien era, antes de que mis ojos miraran estas páginas. Soy algo más fuerte, algo más viejo, algo menos...humano. Y no hay manera de volver a ese lugar otra vez. Todas las antorchas que conducían a mi pasado se extinguieron. Estoy condenado y debido a esa condenación, he encontrado la liberación. Presten atención a estas palabras, escritas en el texto que sigue:

"Esto es de hecho, una puerta que una vez abierta nunca podrá ser cerrada”. Nunca se ha hablado ni escrito una declaración más verdadera.

Capitulo Uno La Reunión Todo mi enfoque hacia el mundo de lo espiritual se centraba en torno a dos prácticas fundamentales, sin las cuales estoy seguro de que todo el proceso de desarrollo espiritual se hubiese estancado. Esas dos prácticas espirituales fundamentales son la evocación de las conciencias no físicas a la materialización visible y el traslado completa de la propia conciencia a la realidad no física, a través de un sistema de principios básicos cuyo núcleo se mantuvo prácticamente sin cambios a pesar de las diferencias geográficas e históricas con entidades espías o inteligencias encarnadas de otros planos de dimensiones de la realidad, pudiendo ponerse en contacto directo con el evocador. Mediante métodos igualmente universales, el aventurero puede ser agudamente consciente de sus propios cuerpos más sutiles y puede conscientemente separarlos de su cuerpo físico y viajar a mundos más allá de la carne. La evocación atraviesa el velo de los mundos desde afuera, el alma viaja y atraviesa el velo desde el interior. Pocas artes fuera de estos dos son capaces de un desgarro tan dramático de la supuesta separación entre lo físico y lo espiritual. En ambas prácticas, se ha establecido una regla firme con el operador debiendo permanecer en control de la operación desde el principio hasta el final, lo cual nunca debe renunciar al control sobre el proceso o el resultado de cualquiera de las multitudes de entidades no físicas. He violado esta regla, y como resultado, fui llevado a un mundo donde todas mis suposiciones sobre la naturaleza del mundo de los espíritus y sus interacciones con nuestro mundo fueron destruidas. Durante un tiempo, dio un cambio a toda la operación, no sólo en las evocaciones y las translocaciones, sino también en mi ascensión espiritual, sobre un demonio. Para Azazel. Sólo puedo confiar en que cuando este trabajo, me pueda liberar de los cientos de espíritus que he convocado a aparecerse ante mí, cuatro o cinco han dejado una impresión inquebrantable. Se materializan como todos los demás, su apariencia es como en las descripciones de los grimorios, y llevan a cabo sus tareas con eficacia como todo el resto. Pero algo sobre ellos insinúa el hecho que lo que se ve en el ritual inicial es una coraza, una presentación para el público, un espejismo lanzado para desalentar la investigación adicional. Una estatua silenciosa da una falsa sonrisa que se pude sentir. Azazel es el principal entre estos.

Hace unos años, me encontré en un largo viaje de regreso a mi hogar en el sur de Utah por las Montañas Rocosas de Colorado. Shawn, mi esposa en ese momento y alguien más, pasaron la mayor parte de ese viaje de doce horas, que nos llevó a las montañas, durmiendo en el asiento trasero, dando sacudidas a su almohada en la puerta del coche para ver dónde estábamos en el viaje y hablaban conmigo por un minuto o dos antes de caer de vuelta a dormir. En el camino hacia Colorado, me había entretenido con una mezcla ecléctica de música, desde Wagner hasta Death Metal, Hip Hop y Johnny Cash. La música no pudo calmar mi mente en el viaje de regreso, sin embargo en esas montañas, hubo una reunión de al menos cincuenta magos negros, había sido testigo de que mi amiga y estudiante espiritual fue poseída. No era la primera posesión que había visto, ni tampoco era la más dramática. Sin embargo, fue la más intensa, porque a diferencia de las experiencias de muchos adolescentes “demonistas” que abren puertas que ellos no pueden cerrar y accidentalmente encuentran anfitriones de una inteligencia y fuerza que crece dentro de ellos, mi amiga había aceptado totalmente la intrusión demoníaca. No sólo la invitó, sino también el demonio vino a ella, ella lo abrazó. Ella poseía la posesión. Fue escoltada por los operadores del ritual desde el púlpito donde la posesión había ocurrido, con todos los destierros que se realizaron, le sonreí. Ella era mi estudiante y yo la quería para ver mi orgullo. Ella miró atrás, sin sonreír, y no me reconoció. Y cuando la miré a los ojos, me sorprendí al darse cuenta de que yo tampoco la reconocí. Después de salir de la cámara ritual y pasar una hora o más en su tienda recogiéndose, ella volvió a mí y pudo apenas hablar, su pequeño cuerpo tembloroso, sus dientes chirriando como si ella hubiese sido enterrada en hielo. El demonio la había fortalecido cuando la llevaba, la vigorizó, la enfureció, la hizo más poderosa que cualquier otra humana debe ser. Y cuando salió, cayó en la realización de su debilidad mortal. Habiendo presenciado tal espectáculo, mi mente comenzó a girar en un tapiz de posibilidades, que discutí con Shawn entre su siesta en el regreso a casa. Si alguien, como mi estudiante, estaba tan dispuesta a ser poseída, tal vez tal posesión podría ser incitada, permitiendo que esa persona este en la boquilla del demonio, en un ambiente muy controlado como el ritual de evocación. Quizás, incluso, ese mismo conducto podría sentarse dentro del triángulo de manifestación, en el que el demonio convocado le permitiera a ese demonio hablar a través de ella, usar su cuerpo y su boca para comunicarse con los de este mundo. -Yo lo haré -dijo Shawn, sin temblores ni dudas en su voz.

Crowley había realizado una operación así, empujandose a sí mismo al triángulo de manifestación, convirtiéndose en el sacrificio vivo que había materializado al demonio del Abismo, Chorozon. Esta era una simple vanidad que me empujaba hacia delante para llevar a cabo tal ritual, ¿ponerme yo a la par con "La Gran Bestia: Aleister Crowley”? Rose Kelly, la esposa de Crowley, se había involucrado igualmente en muchos de sus trabajos y que luego rápidamente la volvieron en una alcohólica, y estuvo en un punto cercano a la demencia. Los riesgos parecían grandes, pero las recompensas aparecieron incluso mayores aparte del conocimiento que se podría obtener de tales evocaciones, y aparte de ser capaz de contar esta gran historia, me di cuenta que al realizar esta evocación, un demonio en el cuerpo de una mujer, una parte de la pared que me separa del mundo del espíritu sería derribado. Nos sentamos en el coche, en silencio, pensando, Shawn parecía como si fuese a caer en un sueño profundo en cualquier momento, dijo: “Sin embargo, tendría que ser Belial”. “¿Qué?" Le pregunté. No estaba seguro si estábamos en el mismo tema. “Bien” Ella respondió: “haré el ritual contigo, estaré poseída por un demonio, está claro. Pero tiene que ser Belial”. Shawn había trabajado con Belial en una cierta profundidad meses anterior y había desarrollado una especie de vínculo con ese diablo en particular. Yo había notado desde entonces que Belial es hábil en su capacidad de seducir a las mujeres, para dominarlas, para obsesionarlas. No vi ningún problema con su demanda y de hecho en algo se sentía bien. Como mi propio camino hacia el poder me había alejado de las ceremonias occidentales y en las corrientes de yoga shaivistica, no había realizado un ritual de evocación durante al menos dos años. Tan pronto como había regresado a nuestro hogar desde el viaje me preparé para evocar a Belial. Lo que sigue aquí es mi historia registrada de un pedazo de conversación con el demoníaco Rey Belial. 6 de septiembre de 2007: Evoqué a la materialización física total de Belial, para la preparación para una evocación de él dentro de Shawn, seguido por un exorcismo. Belial manifestaría su presencia y le llamaría a la plena materialización hasta que pueda verle de pie delante de mí. E.A.: Belial ¿que necesita para que entres en el cuerpo de Shawn?

Belial: Por ti y para toda la congregación emitan mi canción: "Itz Ra-Cha-Belial". Ninguna persona puede participar. E.A.: ¿Cómo se puede magnificar tu presencia? Belial: Sangre. Aliméntame con sangre. E.A.: ¿Sangre en el triángulo, o sangre alrededor del templo? Belial: Sangre sobre la vasija. E.A.: Belial, poderoso rey, gracias por responder y por la información que se ha proporcionado… (En este punto, Belial interrumpió mi despido). Belial: Azazel, Abaddon y Amaymon se elevarán juntos conmigo. Como uno, abriremos la entrada al lago de fuego. Belial desapareció de mi visión, dejándome solo en el Templo, preguntándome qué acababa de ocurrir. Esta fue mi idea, mi proyecto, pero de alguna manera logró secuestrarlo como suyo. O tal vez había sido su idea, su proyecto todo el tiempo y yo estaba contento corriendo hacia su trampa. Parecía dispuesto a contestar exactamente a mis preguntas, como si no fuesen mis preguntas en lo absoluto. Además parecía que no había preguntado la única pregunta que él había esperado que yo preguntara: ¿Cuál es el propósito mayor de esta evocación? Mi falta fue hacer la pregunta que no le impidió responder, sin embargo había abierto una puerta para un huésped y a un lado mientras él y tres de sus amigos entraban en mi casa. Yo había temido desde el principio de la evocación que un demonio entrará en el cuerpo de mi esposa lo que sería demasiado difícil para mí de controlar, incluso en el primer ritual preliminar, mi control sobre todo el asunto se había descarrilado. Era obvio que Belial nos estaba utilizando como peones, como vehículos para algo más allá de nuestra comprensión o más allá de nuestra voluntad de cooperar. Todo el asunto podría haber sido abandonado en ese momento. Podría haberme alejado. Pero esa oscura curiosidad dentro de mí me molestó y me mordió. No podía apartarme de esto, a este potencial nexo de poder demoníaco no le podía dar la espalda era un camino que me conduciría a un mayor conocimiento del funcionamiento interno de una orden demoníaca de milenios de antigüedad. Mi propia esposa se había ofrecido como un sacrificio vivo para los demonios. Era mi turno de hacer lo mismo, para convertir mi cuerpo, mi mente y su alma sobre ellos, para sacrificarle en su altar profano, para convertirme en el recipiente dispuesto a sus planes.

“Azazel, Abadón y Amaymon se alzarían conmigo. Como un solo ser, abriríamos la puerta del Lago de Fuego”. Belial había expuesto no sólo el propósito de su complot, el resultado final de este ritual que se estaba llevando a cabo a través de nuestros cuerpos, pero también revelaba la fórmula para ello. Fuera del concepto cristiano de un lago de fuego, no tenía ni idea de a qué se refería el demonio. Parecía que sólo había una forma de averiguarlo. 11 de septiembre de 2007: Amaymon era evocado a una materialización física. Tenía algunos problemas al comienzo con el incienso, así que su cuerpo materializado fue desplazado entre la visibilidad y la no visibilidad. Su voz todavía era escuchada todo el tiempo. Amaymon: Los Señores de la Casa de los Setenta han sido contados. Saturnalia es la esencia de mi venida, la muerte y la decadencia, lo sexual y lo literal. Vendré en el este en la señal del mártir. Llámame con sangre, semen y piel. Los otros vendrán y la puerta de entrada se abrirá, pero ustedes cuatro deben estar dispuestos a entrar primero. Proyectarlo y morir en el lago de fuego, una vez que renazcas, tendrás poder sobre él y podrás llamar a las almas de los marcados a la condenación. Mis legiones son muchas, mucho más de cuarenta. Todos los demonios deben inclinarse delante de mí y muchos ángeles también. Incluso tú ahora, pero una vez que hayas entrado en el lago de fuego nunca te inclines ante otro. Las atalayas deben ser completamente convocadas. Sólo parcialmente los llamó aquí. Necesitan ser completamente convocadas. Hablé con John sobre su papel en el ritual al amanecer fue una cierta conversación que continuó sobre los puntos específicos del ritual, pero debido a la velocidad del diálogo, nada de eso fue grabado. Yo despedí a Amaymon, y como su forma desapareció, llame hacia fuera, para que mi piel evocase energía. Yo había planeado este ritual involucrándome a mí mismo, Shawn y posiblemente a un asistente. Amaymon, sin embargo, exigió la presencia de mi amigo y colega, John, que está magníficamente bien informado en los detalles de magia negra y los pactos demoníacos y de mi estudiante “Dawn” que había sido poseída mientras estaba en Colorado. Dawn ya se había ofrecido voluntariamente para el ritual, en cualquiera que sea su capacidad. Tengo que mencionar que John como yo estábamos seguros de que él advirtió contra ese comportamiento imprudente cuando se trata de demonios.

“Déjame saber qué puedo hacer para ayudarte”. John me dijo sobre lo que le dije sobre el ritual planeado, antes de que yo pudiera mencionar lo que Amaymon me había dicho. Le pedí que meditara sobre el ritual, y tal vez para realizar su propia evocación, porque lo que me habían dicho, parecía que sería parte integral de la operacion. Busqué en mis grimorios para encontrar un demonio que llevase setenta legiones de familiares, pero no llegue a encontrar a ninguno. La referencia de la “Casa De los Setenta”, sigue siendo un misterio. Las instrucciones de Amaymon también me enviaron a un diccionario que tenia. Nunca antes había oído la palabra: “Saturnalia”: En Grecia era un día de celebración para Saturno, en el que los roles aceptados en la sociedad eran invertidos. Era un tiempo para la borrachera y la indulgencia para los esclavos que ya no servían a sus amos. Estábamos entrando en un contrato de espíritus saturninos, ya no dirigía por hechos demoníacos, sino que era dirigido para ellos. 15 de septiembre de 2007: Azazel es evocado a una plena materialización física. Azazel: ltz Rel Itz Rel Azazel. Esta es la canción por la cual puedo ser llamado. E. A.: ¿Estarás involucrado en nuestra próxima operación? Azazel: Voy a estar involucrado, aunque voy a permanecer en silencio. Es por nuestra unión que abriremos esta entrada. Por su unión con John, Dawn, y Cody, ustedes abrirán sus puertas de enlace así como ellos son sus caballeros, su ejército. Cada uno de ellos comanda legiones, como yo, pero simplemente no son conscientes de ello. Se darán cuenta de ello en el momento de su resurrección. Había conocido a Cody a través de John muy brevemente. Sabía que él era miembro de unas cuantas sociedades secretas bastante influyentes y asistió a una de mis presentaciones en el norte de Utah. Fuera de esos detalles, no tenía ninguna razón para pensar que él estaría interesado en una empresa como esta. Supuse que el demonio debía tener significado para otro Cody, aunque él era la única persona con ese nombre al cual conocí personalmente. Sin embargo, cuando John se puso en contacto con él, Cody estaba extasiado e insistió en hablar conmigo personalmente sobre el ritual por teléfono, llegó a darse cuenta de que el propio conocimiento de Cody sobre las complejidades del ocultismo, así como de religiones orientales, probablemente habían superado los míos. Hablamos durante horas sobre el ritual y nuestras posiciones en el. Sólo el agotamiento en las últimas horas terminó la conversación.

18 de septiembre de 2007: Evocado en su materialización física, Abaddon, rey del pozo sin fondo, él que sostiene la llave a la oscuridad exterior. Me instruyo mientras trataba de evocarlo en mi casa para evocar en sus puertas. Cuando se levantó, su cuerpo materializado tenía por lo menos dos metros de alto. Apareció como un caudillo armado. Su voz retumbó. Abaddon: Yo soy el que será llamado en la hora final, para recoger a los impuros, para arrojarlos al lago de fuego. Ese día y esa hora han llegado y ahora estás de pie ante mí, listo para el horno! Antes de que el imperio infernal pueda surgir, el reino de Dios debe ser destruido. Los cuatro sellos de los cuatro arcángeles deben ser quebrados en las cuatro esquinas del universo, cada uno en su lugar. Solamente entonces los guardianes se levantarán y abrirán la puerta para el lago de fuego. Llámame con la flama y con un símbolo puesto en la frente de todos los que se unan. Debe marcarse a todos los que ingresan en el reino del infierno. En el ritual, todo el universo se simboliza a través del círculo. Los sellos de los arcángeles son sus sigilos, los símbolos a través de la cual pueden ser llamados. Esos sellos entonces necesitaban ser imbuido del poder de los arcángeles y luego ser destruidos en cada esquina del círculo, los arcángeles entonces serán expulsados del templo. Los demonios no permitirían a los ángeles interferir con lo que estábamos a punto de hacer. Mi plan original había sido conducir el ritual solo con Shawn y para cosechar los beneficios de ella. Ese número aumentó de dos a cinco con Dawn, John y Cody. Ese número parecía apropiado: cinco elementos, cuatro direcciones cardinales, además del demonio siendo invocado en Shawn. Cinco heridas de Cristo y cinco puntos en el pentagrama. Pero ese número seguía aumentando, para incluir una congregación, formada por caras que todavía tenía que ver y nombres que todavía no había oído. Consultando con los otros participantes en el ritual, se organizó toda la ceremonia. Una librería en Salt Lake City en donde había tenido varias de mis presentaciones y talleres así como les llevé mis libros, me ofrecieron su sótano para el uso del ritual. Conciertos de Punk, metal y música ambiental se celebraban allí muy a menudo, algunos de los cuales yo había asistido, así que el espacio y lo oculto del lugar no podría haber sido mejor. Los dos propietarios de la tienda insistieron, sin embargo, en que se les permitiera presenciar el ritual. Les expliqué que no podía permitir que fueran testigos, por que los demonios exigían que todos participasen, aunque sólo sea en algunos sutiles, invisibles caminos. Ellos están de acuerdo. Cody, siendo maestro masón, entre otros títulos en diversas organizaciones, sugirió que, debido a la naturaleza extrema del ritual, el espacio del templo sea “embaldosado” o

protegido de las interrupciones externas o interferencias. Esto se hace mediante la publicación de un “ladrador” de lo contrario con el conocido “Guardia Negro” en la entrada. Mientras que en la masonería moderna, de la presencia de un ladrador es en gran medida una formalidad en otras operaciones más siniestras, “El Guardia negro” es a veces una necesidad física y que se requiere más que un contador diurno con una espada ritual. No es ningún secreto que muchas órdenes ocultas tienen lazos con grupos neo nazi, o con aquellos que se inclinan hacia el nacionalsocialismo. También encuentran relevancia en lo oculto. Esto es algo a menudo negado o minimizado por los de ambas partes, pero cualquier persona con un ojo y cerebro puede ver ese link. Cody hizo una llamada a uno de esos grupos, y encontró un “soldado”. Un hombre joven y fuerte con tatuajes cubriendo cada pulgada de piel debajo de su mandíbula, recientemente liberado de la cárcel por asalto agravado con un arma mortal, estaba encantado de vigilar nuestro espacio ritual. La palabra se extendió para iniciar la evocación solo pocos que sabían de ella. Un grupo de músicos con fuertes inclinaciones ocultistas tocaron en la zona, escucharon hablar del ritual, y me contactaron para preguntarme si podían tomar parte. Después de reunirme con ellos, no vi ninguna razón para excluirlos. Cody y John también invitaron a personas con quienes habían realizado rituales. Cuando el ritual comenzó, el sótano estaba lleno de una congregación de hombro a hombro, por lo menos había otros treinta además de los cinco participantes originales. Los ojos del “Guardia Negro” se concentraron en es: “Mi deber de sólo mantener fuera a los que están en el exterior del templo”. El anunciaría antes de que comience el ritual. “Pero es también deber mantener a los que están dentro del templo de no salir una vez que hayan empezado”. Reforcé su declaración, preguntando a cualquiera que pudiera tener pensamientos de salir inmediatamente. No tenía forma de saber qué ocurriría una vez que hubiésemos comenzado las conjuraciones. John y yo trabajamos juntos para crear un elixir de manifestación, que estaba hecho de vino tinto, musgo, varios aceites, sangre de murciélagos sacrificados y una gran cantidad de sangre humana. Esto cumpliría las peticiones de los demonios de tener sangre y fluidos corporales como una ofrenda, y al mismo tiempo se ha demostrado en el pasado como una base para proporcionar los sutiles vapores necesarios para la materialización de espíritus.

El círculo se dibujó en el centro del sótano, un altar colocado en el centro. Un Triángulo de Manifestación sobresalía fuera de la circunferencia del círculo en cada uno de los puntos cardinales, las líneas convergentes entre el círculo y los triángulos estaban marcadas con lámparas de aceite, que proporcionaron la única luz del ritual. Las luces de arriba estaban apagadas. Las linternas estaban encendidas. John, Dawn y Cody comenzaron a vestir ropas negras y levantaron las capuchas sobre las caras. Me abotoné una sotana ceremonial de cuerpo entero. Shawn se quitó la camisa y dibujé en su pecho el sigilo de Belial. Ella se sentó dentro del triángulo del sur, las piernas cruzadas, con los brazos colgando a los costados. Los espíritus comenzaron a moverse antes de que se produjera la primera conjuración. Incluso hablando, el aire se espesaba y susurraba. Romee una caja de agujas médicas estériles, sin abrir y las pasé entre la congregación. Los tres operadores y Shawn desabrocharon las agujas, hincando las puntas afiladas de metal en nuestros pulgares y por lo que hizo que se goteara nuestra sangre en el cáliz de elixir. Los ojos se congelaron mientras me movía a la periferia del templo, sosteniendo el cáliz para que la congregación hiciese lo mismo. Dando un comando de cualquier tipo, cada persona pinchó sus pulgares y ofrecieron su sangre en el cáliz. Poniendo el cáliz sobre el altar y poniendo mis manos sobre la boca del cáliz, pronuncié: “Pater Noster, qui es en el abismo, potens nomen tuum. Fiat Voluntas tua, sicut en abyssus y en terra. Exorcizo te, creatura sanguis, en nomine Satan omnipotentis, Et in nomine Antichristus, y en la virtud Falsus Vates: Ut fias sanguis exorcizata ad effugandam omnem potestatem Inimici, et ipsum inimicum eradicare y explantare Valeas cum angelis y invito omnem maleficus spirite por virtutem veneficium maleficus ¡Ilicet!” Un extraño poder se derramó a través de mí, en mi cabeza y abajo de mis hombros, descargando de mis manos en ese sangriento elixir. No era un poder nuevo. De hecho, era una fuerza a la que me había convertido y estaba muy cómodo. Cada vez que se ejecutaba a través de mí, sin embargo, ese poder siempre es muy extraño. Sumergí mis dedos en la solución, como un sacerdote absolviendo pecados, ungí la frente de Shawn con la sangre, y luego la de Dawn, la de John's, la de Cody, y la de cada persona en la congregación, preguntando: “¿Aceptas la Marca?”. La Marca fue aceptada por todos, algunos con más vacilación que otros. Con esos mismos dedos, desparramé el resto del elixir alrededor del templo, concentrándolo en el círculo y los triángulos, descuidando las salpicaduras lanzadas sobre los participantes del ritual.

Los otros tres operadores entraron en los límites del círculo. Utilizando el último del elixir sanguíneo, trace el círculo con mis dedos, del sur al este, al norte y al oeste, hasta que volví a mirar hacia el sur, hacia Shawn, que ya estaba empezando a desmayarse ante el estallido del poder. La miré y vi por última vez a mi esposa en sus ojos. Durante el resto de la noche, algo más me miraría a través de ellos. John sostuvo los cuatro sellos de los cuatro arcángeles, que eran discos de arcilla con sigilos incrustados. Yo había imagine que él rompería las piezas arcilla en dos y desecharía las mitades. Se paró en el cuarto, mirando el sello, abriéndolo al abrir una puerta en los reinos celestiales. La oleada demoníaca fluyó a través de él, las palabras de Abadón actuaron como una invocación: “antes del surgimiento del imperio infernal, el reino de Dios debe ser destruido”. Levantó el sello de Rafael por encima de su cabeza, su cuerpo estaba tenso, su mandíbula se apretaba, su mano sostenía el sello. Giraba con un puño y daba un chillido ininteligible, lanzó el disco a la tierra, el disco se rompió, convirtiéndose en docenas de fragmentos y polvo. Luego con el sello de Miguel al sur, Gabriel estando al oeste y el sello de Uriel al norte. Todos los anfitriones celestiales y luz divina que podría brillar en ese sótano húmedo huyó. Dawn se arrodilló a la izquierda del altar y abrió un secreto grimorio, que nunca había visto antes. Ella ofreció una invocación de los anfitriones de la región infernal, dando una apertura de caminos arriba y abajo para permitir que los demonios se filtren en el templo. Cody comenzó un mantra que repetía en todo el ritual, a pesar del ataque de corrientes abisales: “Lamvamramyamhamramaummm”. Cada sílaba activaba los centros de energía en cada persona de la habitación, abriendo no sólo el templo como una puerta de entrada al mundo de los espíritus sino para anunciar su llegada. Detrás de él, uno de los músicos hizo zumbido en un gong tibetano. Me volví hacia el este. El signo de Amaymon estaba colocado en el suelo, dentro del triángulo de la manifestación. Lo miré fijamente. En segundos, las líneas entintadas destellaron y se desvanecieron y reaparecieron en tres dimensiones. La presencia de Amaymon entró en el templo. “Amaymon, te llamo y te conjuro para que paren en este templo y tomó tu lugar dentro del triángulo. Te convoco a manifestarte ante mí en forma contemplable y hablar conmigo en una voz discernible. Amaymon, te doy permiso para aparecer, doy tu poder para manifestarte, te doy este llamado a venir. Amaymon,¡ven!” La congregación repitió: “Amaymon, ven, amaymón, ¡ven! ¡Amaymon, ven! Una peculiar pero familiar fuga llegó como si mi cerebro estuviera recibiendo demasiado oxígeno, como si fuese a ennegrecerse en cualquier momento.

Me quedé con la fuga, reconociéndola como una señal segura del éxito de la evocación, sabiendo que podía montar sus olas en el mundo entre los mundos, donde la materialización realmente comienza. Desmayando y oscilando para perder toda la conexión con el mundo físico, con el sótano a mí alrededor, con la congregación insegura si deberían prepararse para atraparme si empezaba a bajar, la fuga se rompería y ante mis ojos aparecería el triángulo con nueva claridad. Podía sentir Amaymon allí, en el espacio astral, preparándose para romper el velo y entrar en nuestro reino. En cuestión de segundos, el aire sobre el triángulo cambió, el humo del incienso se recogió en una columna y esa columna dio paso a una forma, una sombra sólida y luego una figura con una cara. Nuestros pulmones y corazones parecían detenerse momentáneamente. El aire se espesó. Amaymon había llegado. El canto se detuvo. Me volví hacia el norte. “Azazel, te llamo y te conjuro para que te apartes en este templo y tomes tu lugar dentro del triángulo. Te convocó a manifestarte ante mí en forma contemplativa y hablar conmigo en una voz discernible. Azazel, te doy permiso para aparecer, te doy poder de manifestarte, te doy este llamado a venir. ¡Azazel, ven!, ¡Azazel, ¡ven!” La congregación coreaba una y otra vez, esta vez con más furia, más entusiasmo, celosamente empujados hacia delante por la llegada del primer demonio. La misma fuga cayó sobre mí, y yo la monté igual que antes. Parecía una figura, que podía cambiar éntre los mundos, para cambiar entre la visibilidad y la no visibilidad, rondando sobre el triángulo norte en una figura de un enorme y terrible sátiro. El canto se detuvo. Me volví hacia el oeste. “Abadón, te llamo y te conjuro para que paren en este templo y tomen su lugar dentro del triángulo. Te convoco a manifestarte ante mí en forma contemplativa y hablar conmigo en una voz discernible. Abadón, te doy licencia para aparecer, te doy tu poder para manifestarte, te doy este llamado a venir. Abadón ¡ven!”. La congregación cantó conmigo: “! Abadón, ven! ¡Abadón, ven!”. La fuga de la evocación anterior no me había dejado, esto me permitió caminar casi de inmediato entre los mundos. Una gran forma se montó en el centro de la columna de humo en el triangulo de Abadón, su altura alcanzaba el techo. Finalmente me di vuelta hacia el triángulo sur, hacia Shawn, su cuerpo medio desnudo servía como el sacrificio, el aumento del calor de su carne caliente actuaba como incienso, la sangre seguía corriendo en sus venas el elixir de la materialización.

El sigilo del demonio fue dibujado en su pecho. Lo miré fijamente. En cuestión de segundos, las líneas entintadas destellaron y se desvanecieron, y reaparecieron en tres dimensiones. La presencia de Belial fluyó en el cuerpo de Shawn. Sus músculos se sacudieron, su cuello se crispó y luego sus brazos. Su cabeza cayó hacia atrás, sus ojos hacia el techo, como si no tuviera músculos para levantarlo. “Belial, te llamo y te conjuro para estar en este templo y tomar tu lugar dentro del triángulo. Te convoco a manifestarte ante mí en forma contemplativa y hablar conmigo en una voz discernible. Belial, te doy permiso para aparecer, te doy poder de manifestarte, te doy este llamado a venir. ¡Belial ven! ¡Belial, ven!”. La congregación cantó; “Belial, ¡ven! ¡Belial, ¡ven!”. El mantra del grupo se mezcló en mis oídos con la incesante canción de Cody y el zumbido de su cuenco, los cuales me habían enterrado bajo el estruendo de los vientos astrales. Las convulsiones de Shawn se intensificaron, sus abdominales se contrajeron y su espina dorsal se distorsionaba. Sus brazos estaban atornillados en el aire para formar una cruz a los costados. Mi mano se estiró, todos los dedos apuntaban hacia Shawn, hacia el triángulo, hacia la forma brumosa del demonio parpadeando entre los mundos. “Belial, entra en este cuerpo que ha sido voluntariamente sacrificado”. Me encontré gritando por la cacofonía del sonido etéreo. “¡Belial, acepta tu sacrificio!” Con un suspiro final y corto, los músculos del cuello de Shawn finalmente se volvieron para activar su cabeza que se inclinó hacia abajo, de nuevo hacia mí, y hacia la congregación, con los ojos fijos en el techo ante algún portal invisible que no pude ver ni sentir, el demonio a través de ella había descendido en su forma. Sus ojos bajaron. Cuando se encontraron con los míos, sin más tiempo sus ojos. Su rostro ya no era el de mi esposa. Sus labios no tenían una sonrisa o un ceño fruncido, pero se mantuvo sin ningún indicio de emoción humana. Y sus ojos eran simplemente agujeros muertos a través de los cuales el demonio podía mirar en este plano. Temeroso de alejarme del diablo en forma humana, hice un esfuerzo hercúleo para continuar con el ritual, para mover mis pies de su lugar cimentado y mover mis ojos de esa cara horrible, rompí de la mirada de la Gorgona, volviendo ante mi cuerpo, hacia el este otra vez, y al norte y al oeste girando en un círculo lento. Mis sentidos flotaron entre los mundos, viendo el vapor de los cuerpos de los demonios dentro de sus triángulos, sus

malvados efluvios giraban alrededor de ellos. Y luego al triángulo meridional, donde Belial estaba sentado en el cuerpo de una mujer, sus pechos, su cuerpo pequeño y rasgos suaves erradicados por la forma dura y aguda del demonio que la poseía. “Bienvenidos a nuestro templo” Los cuatro demonios me hablaron de inmediato, todos en una lengua extraña, traducido en algún lugar de mi cerebro a medida que pasaba a través de los túneles de la percepción, excepto Belial, cuyas palabras fueron pronunciadas en inglés a través de la boca de Shawn. “Ustedes nos han llamado aquí para abrir una puerta al infierno. Esa puerta se abre ahora”. Las palabras eran sacudidas de su boca, cada uno era forzado a expulsar de repente, sin la cadencia esperada en una sentencia. Sus brazos se levantaron de nuevo a sus lados, como si fueran arrancados por invisibles cadenas de arriba. Volví la cabeza para ver Amaymon a mi izquierda y a Abadón a mi derecha estirando sus brazos igualmente. Alguna luz extraña les conectó, corriendo un circuito a través de sus cuerpos. Toda mi fuerza me dejó. Me caí al suelo, rechazando mis piernas para soportar mi peso sobre el hormigón debajo de mí sobre el cual el círculo y los símbolos fueron inscritos, disueltos, y la tierra debajo de ella cayó lejos. En lugar de tierra sólida, el diámetro de nueve pies de diámetro con el círculo “protector” se convirtió en un lago de fuego líquido. Mi cuerpo o mi alma fue la parte de mí que reconocí mientras me sumergía bajo la superficie del vapor de naranja y amarillo. Grité cuando mi piel se encendió y se desintegró de mis huesos y más como mis huesos disueltos. Incluso cuando ya no tenía un cuerpo con el que gritar, todavía rugía el sonido del terror fuera de mí. Mil caras giraron alrededor de mí, atrapadas en ese lugar impío, chillando también, ninguno de nosotros era consolado por la realización ya que no estábamos solos en nuestro sufrimiento. Cualquier forma que quedara de mí empezó a arder, el alma o identidad quedaron destruidas o estaban completamente perdidos en la angustia. Y justo cuando se fue, fue cuando mi existencia entera fue extinguida, gritó una voz. No podría decir si se hizo eco en las profundidades del lago de fuego o si fue hablado por uno de los demonios en ese templo lejano donde mi cuerpo sin vida permanecía. Una voz pronunció: “Levántate y renace”

Mi boca se abrió y mi garganta pidió aire, tosiendo y escupiendo mientras gateaba hasta mis rodillas. La congregación había caído silencioso excepto por el zumbido incesante del cuenco de canto, todos los ojos mirando con horror. Me puse de pie, sintiendo como si mi cuerpo se hubiera atrofiado, como si no la hubiese utilizado durante décadas. Mi mente estaba tranquila, enfocada, segura. Yo volví a mirar el suelo y vi que mis pies descansaban sobre el mismo lago fundido en el que había caído. Caminé por la roja agua de John, ofreciéndole mi mano, llevándolo al círculo. Llevándolo al infierno. En el momento en que sus pies cruzaron el límite del círculo, sus rodillas se abrocharon, al igual que el resto de su cuerpo. Encrespado como un niño, gritando como en un asesinato, John se retorcía en el suelo, la superficie que comenzó a parpadear, a transitar a mis ojos entre el concreto y el fuego. En cuestión de minutos, se detuvo. Él se detuvo. Parecía que incluso el ascenso y la caída de su pecho con su respiración se habían detenido. Con un jadeo, él también se levantó. Cuando recuperó las piernas, y yo le ayudé a ponerse de pie, nuestros ojos se encontraron. En contraste directo con la experiencia de no reconocernos al mirar a los poseídos, como yo miré en John, y cuando me miró, lo reconocí de nuevo, como un perdido. Mi hermano finalmente regresó a casa. Ambos llevamos a Cody al círculo y su reacción fue idéntica. Los tres ayudamos a Dawn en el lago de fuego y cuando se levantó la ayudamos a levantarse. Y entonces estábamos juntos, mano a mano, como los condenados. Invité a cualquiera de la congregación a entrar en el círculo a abrazar la aniquilación espiritual. Pocos aceptaron, pero todos llevaron la marca y así la condenación vendría para ellos en el tiempo. Con la mente no de un hombre moribundo sino de un dios renacido, me fui del círculo, hasta el triángulo donde Belial estaba sentado, encarnado. Ofrecí mi mano y ese demonio la tomó. Lo llevé a la congregación y uno por uno de los espectadores fueron tocados por el demonio, y nombró un nombre, el nombre de un demonio, un espíritu familiar, un espíritu asqueroso que los seguiría para siempre que los guiaría al poder o a la esclavitud. Cuando el último congregante fue tocado y su apellido fue pronunciado, el cuerpo de Shawn cayó. La cogí antes de golpear la tierra y la llevé de vuelta al triángulo, porque el demonio en su materialización estaba obligado a salir por un muy poco tiempo. Volviendo al altar, recordé mi enfoque y miré la abertura debajo de mí y los espíritus se reunieron a mí alrededor.

Inhalé una vez dando un largo suspiro y otro suspiro, dándome cuenta de que la puerta debía ser cerrada y los demonios debían regresar a sus lugares, pronuncié: “Está hecho” "Está hecho”. Los participantes hicieron eco. Hubo un destelló y todo volvió a ser hormigón. Los cuerpos de los demonios y los espíritus que habían asistido se disolvieron y desmaterializaron. Shawn cayó en el triángulo, inconsciente. Tomé una botella de agua consagrada y la vertí en un cáliz dorado con el dedo índice y el dedo medio, rocié el agua en el suelo, disipando el residuo demoníaco sobre el mismo. Limpié el círculo, y luego los triángulos y luego Shawn arrodilló el cuerpo, mojando mi mano con el agua bendita y colocando su frente. Exorcizo te omnis spiritus immunde, in nomine Dei Patris, Et Filii, Spiritus Sancti, ut descedas ab hoc plasmate Dei Shawn, quod Dominus noster ad templum sanctum suum Vocare dignatus est, ut fiat templum Dei vivi, et Spiritus Sanctus habitet en el eo. Amén. Amén. Amén”. Los ojos de Shawn se abrieron y ella se esforzó para sentarse. Conservó muy poco recuerdo de lo ocurrido a su alrededor y a través de ella. Los congregados se disolvieron, se sorprendieron y confundieron expresiones siendo guiados a las salidas. Tomé puñados de implementos, metiéndolos en bolsas y metí las bolsas en el maletero de mi auto, como para deshacerme de alguna evidencia vergonzosa. Después de que cinco participantes en el ritual hubieran bebido botella de absenta casero, nos tropezamos por la calle para una cena. Ninguno de nosotros tenía hambre, pero no pudimos sacudir la necesidad de hacer otra cosa, hacer algo normal, alejarnos de nuestras mentes desde ese sótano. Mordisqueando pizza, nos quedamos en silencio, nadie era capaz de concebir palabras no relacionadas con lo que acabábamos de experimentar. Dawn finalmente soltó, “¿Qué diablos fue eso? ¿Qué hicimos allí abajo?” El grupo estalló de risa, el hielo se rompió y la realidad enloquecedora de la cosas que nos miraban. La risa murió rápidamente y algo sombrío nos cayó en lo más profundo. John levantó la vista, apartándose el pelo de los ojos y dijo: "¿Qué hicimos allá abajo?, es algo que creo que estaremos analizando por el resto de nuestras vidas”. De vuelta en nuestra habitación de hotel, la imagen de Shawn comenzó a cambiar de nuevo. Sus ojos se quedaron como perdidos. Cuando agitaba mi mano adelante su rostro, su cabeza giraba, como movida por una máquina, y me miró, inexpresiva. Repetí el exorcismo, forzando el residuo demoníaco de su cuerpo a través de la voluntad y mediante una invocación y canalización de poder.

Durante tres días continué exorcizando al demonio de ella, como cuando la posesión la tomó al azar y sus ojos cambiaron y su rostro cambio y su voz ya no era de ella. Belial la siguió y pude sentirlo entrar en la habitación, podía sentirlo entrar en ella. Si prestaba atención, podía ver su forma deslizarse entre las sombras. Su presencia iba y venía, pero la mayor parte del tiempo estaba allí. Cuando me acosté para dormir, sin embargo, algo más entró en nuestra habitación también. Algo que no era Belial. Y este otro espíritu, este otro demonio, no se molestó en esconderse en las sombras, pero parecía moverse a la izquierda de mi cama, mirando, esperando, tal vez susurrar palabras que no podía oír. Como Belial se quedó con Shawn, esta otra entidad se quedó conmigo. Hasta este día, años después del hecho, está claro que Belial nunca dejó a Shawn y que ella nunca renunció a él, sino que escondió su posesión lo suficiente para mantener una puerta trasera abierta para su regreso. Algo permanecía conmigo, también. Un demonio me esperaba para anunciarse, para invitarse a sí mismo en mi conciencia y para continuar el trabajo que había comenzado en ese sótano. Hace más de un año después, me había divorciado, mi atención se volvió completamente a los mundos del más allá, me encontré de nuevo perseguido por esa misma figura que se había quedado sobre mí mientras dormía esa noche después de las evocaciones rituales. El demonio nunca se fue es algo que yo supongo, pero simplemente había estado esperándome, siguiéndome, observándome hasta que yo escuchase sus susurros. Podía sentirlo a mí alrededor, cada vez más cerca, cada día era más intrusivo, como si el espectro fuese de invisibilidad y quisiese presentarse en un cuerpo físico en cualquier momento. Y el tiempo pasaba, se volvía cada vez menos solitario, hasta que un día un aparente ejército se arremolinó a mi alrededor y me llamaron para que les preste atención. Yo establecí un área ritual simple en mi casa, encendí velas, quemé incienso y realicé lo que yo llamo una “evocación ciega”, que es una evocación en la materialización física de una entidad cuyo nombre, sigilo y atributos son desconocidos, pero que puede ser detectado cerca. Tales evocaciones son de hecho peligrosas, ya que el evocador no tiene ni idea de lo que encontrará formando en el templo a su alrededor y no podrá pretender ser capaz de restringir a lo que sea que podría surgir. Sin embargo, me pareció que en ese momento era más peligroso continuar sin conocer la identidad del espíritu que me perseguía.

2 de febrero de 2010: Realicé una evocación ciega al espíritu que me había estado siguiendo desde la evocación de Belial en Shawn. Lo he sentido a mi alrededor casi constantemente ahora, necesitaba saber quién era y qué quería. He recibido vagas impresiones sobre él, desde siendo un hombre hasta ser un ente demoníaco que tenía un gran interés en mi ascenso espiritual. Usé una gran cantidad de resina copal para usarla como incienso. El cuarto se lleno de humo casi instantáneamente. Cuando comencé las oraciones, ya estaba entre mundos y podía ver luces parpadeando en la habitación y luego desapareciendo. Un cuerpo grande se había formado en el humo del incienso. Como una gran masa, que se ennegreció hasta que se formó la figura de un hombre con el pecho desnudo y con las piernas de un animal, lo cual era visible. La totalidad de la forma era de ébano negro. El rostro era lo último que se materializaba, una gran cabeza llevaba cuernos retorcidos, como las de un sátiro de la mitología, este demonio con el que me estaba obsesionando era nada menos que Azazel. E.A.: Demonio, ¿cómo te llamas? Azazel: Soy Azazel, el guardián del norte, la flama negra que nunca se quema. E.A.:¿Por qué me has estado siguiendo? ¿Crees que puedes llamar al diablo y que él desaparecerá cuando te hayas vuelto incómodo a su presencia? Azazel: Eres tú quien me llamó, con mis hermanos. Y eres tú quien me llama ahora, Ninguno de los otros se demoró. ¿Por qué lo has hecho? Belial ha permanecido con su sacrificio. Me he quedado con lo mío. E.A.: Nunca me comprometí como sacrificio. Azazel: Sin ese pacto implícito, no podría haber sido llamado. No puedes ver ni probar ni tocar una cosa sin comprometerte a ti mismo a una unión con esa cosa. Y de hecho te he visto y probado así como te he tocado. E.A.:¿Qué es lo que quieres de mí ahora, entonces? Azazel: Lo que quieres, no lo que quiero. Me has llamado dos veces, pero nunca has dejado de llamarme. Tú gritas hacia mí en tu alma, y por eso aparezco. E.A.: Dime entonces, Gran Demonio: ¿qué es lo que secretamente quiero? Azazel: Todo eso es mío. E.A.: ¿Todo eso es tuyo?

Azazel: Todo eso es mío. Llámame de nuevo en tres días, y lo haré, te entregaré mi reino. El demonio entonces desapareció, no de la manera en que el incienso y el humo se alejan o la luz de las velas se atenúa, pero la visión desapareció en un instante. Estaba seguro de que el demonio estaba jugando un truco demoníaco, que estaba jugando conmigo en un intento de llamar mi atención y para atraparme en algún juego que consume mucho tiempo, como las entidades tan a menudo hacen. Mi mente luchó con esa teoría, sin embargo, ya que esto no era un espíritu errante, este no era un ser aleatorio que se podía llamar con un tablero de Ouija. Este era Azazel. Una vez que la neblina se había evaporado, determiné no ser molestado por un poder ilimitado, entregado por una entidad que se restringía al humo del incienso y al triángulo. Sin embargo, al acostarme para a dormir esa noche, volví a sentir su presencia, a la derecha de mi cama, tan silencioso como lo había sido a lo largo del ritual de la apertura de la puerta, tan evasivo como había estado en cada evocación. Los tres días siguientes, traté de mantener mi resolución de no llamar al demonio y fui perseguido no sólo por su presencia, sino del encanto de su oferta, y los peligros inherentes a ellos. Me enfrenté a este asunto hasta el último minuto, cuando volví a poner el círculo en mi piso, encendí las velas, e incluso el incienso comenzó a hacer un espiral hacia el techo, todavía estaba convencido de que tal vez no podía completar el ritual. Azazel se alzó ante mí, ya no en la forma de un temido sátiro de obsidiana, sino como un cuervo espectral, con sombras interminables como alas y la cara de un diablo. Sus palabras ya no retumbaban a través del aire, pero fueron inyectadas directamente en mi mente. Azazel: El Imperio Infernal te espera. Levántate como señor de la guerra en los salones de los poderosos. Toma tu trono como rey entre los demonios. Anda descuidadamente sobre las brasas de los soles moribundos, toma lo que es mío. Llámame cada noche, en la décima hora y vendré, y pieza por pieza, el imperio infernal será tuyo noventa veces, llámame y vendré. Su forma desapareció sin una palabra de bendición, y sin esperar mi despido. Azazel no hizo promesas de poder, no lanzó señuelos ante mis ojos, ni preguntó si me gustaría tomar su mano y abrazar los secretos que tenía que ofrecerme. En su lugar, asumió que yo lo haría. Azazel debió haberme conocido muy bien, porque yo no podía hacer desperdicios. Yo me aseguré de que estaba en control de la operación. Yo le llamaría una o dos veces, recogería alguna información de él, para asimilar sus enseñanzas en mi repertorio oculto, y de la tarea con bastante rapidez. Pero Azazel me conocía demasiado bien. Lo que sigue es la totalidad de lo que aprendí del demonio durante un viaje de noventa días a través del infierno, con Azazel como mi guía.

Capitulo dos Los Guías Infernales “…Derecho propio por Azazel, un alto querubín, quien en seguida de una resplandeciente asta despliega la enseña imperial, que, bien alta y adelante, comenzó a brillar como un meteoro, agitándose en el viento, encendida con gemas y el lustre del oro, los cuales ricamente bordaban armas y trofeos seráficos, mientras todo el tiempo el sonoro metal soplaba sonidos marciales, a lo que la hueste universal respondió con un grito que desgarró la concavidad del infierno y más allá llevó el espanto al reino del caos y la antigua noche”. John Milton - “El Paraíso Perdido”. El nombre de Azazel se ha esparcido por toda la religión y durante casi seis mil años, se ha discutido muy poco sobre quién o qué es realmente esta figura. El nombre se menciona por primera vez en el Libro de Levítico, sin cualquier contexto, sino asumiendo que el lector tendría un conocimiento previo y común de esa cosa. “…Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos, una suerte por el Señor, y otra suerte para el macho cabrío expiatorio. Aarón ofrecerá el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para el Señor, haciéndolo ofrenda por el pecado. Pero el macho cabrío sobre el cual cayó la suerte para el macho cabrío expiatorio, será presentado vivo delante del Señor para hacer expiación sobre él, para enviarlo como macho cabrío expiatorio al desierto” (Levítico 16: 8-10). Se ha argumentado que Azazel es un ente real que acepta sacrificios impuros contra Jehová, o si el término implicaba un lugar en el desierto, o si el simple acto del cabrito, cargado con los pecados del penitente, era cierto que el nombre volvió a aparecer nuevamente en El Libro de Enoc: 8.1: Y Azazel enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las mujeres les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las piedras preciosas y las tinturas. 9.6: Tú has visto lo que ha hecho Azazel, como ha enseñado toda injusticia sobre la tierra y revelado los secretos eternos que se cumplen en los cielos. 10:8.9: “Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por Azazel, impútale entonces todo pecado. Y el Señor dijo a Gabriel: “Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los hijos de los vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días.

Lo que me había sido revelado a través de mis interacciones con este demonio parecía reflejar lo que había sido registrado de modos contradictorios con una cantidad muy pequeña de información. Si el mayor truco de Satanás era hacer creer a la gente que él ya no existía, Azazel parecía haber lanzado una ilusión aún mayor para hacer que parezca que nunca estuvo allí. Llamé a Azazel, a la hora décima. Se levantó y él habló, y sus palabras no pudieron dar una mayor claridad: Yo soy el abismo formado. No somos diferentes. Todas las cosas son formadas de una nada primordial, tal vez no en algún momento del pasado lejano, pero si en cada momento. En cada momento que tú me consideres, yo vengo estar. En cada momento que tú me necesites, serás llevado a la existencia. Si no me necesitas, dejare de estar. He aparecido a los hombres cuando como ellos me han necesitado. Les enseñé cuando estaban al borde de aprender por sí mismos. Concatené sus realizaciones. Yo diría que yo siempre he existido como esta figura prometiana y pandoriana, porque todo el tiempo para mí es presente. Sin embargo, no he existido en todo hasta este momento. Pero tampoco tú. ¿De dónde sale esta idea de tu realidad objetiva? La realidad está lejos de ser objetiva. ¿Puedes nombrar una sola cosa que exista independientemente de su observación? Tal cosa no existe. Cuando nos encontramos, tú y yo entramos en existencia. Hasta ese punto, no hay tú, no hay yo. Existe sólo en tu relación con lo que te rodea. La forma muy física se mantiene unida, como la mía está en este humo, por la presión dentro de su piel que resuelve la presión fuera de su piel y ambas fuerzas que la sostienen en una sola pieza. Este es un tipo y una sombra de toda la existencia. Solamente a través de la aplicación de varias fuerzas de presión hace cualquier cosa existe. Has aprendido a dominar algunas de estas presiones de los sistemas y pueden aplicarlos a convocar algo adelante desde la nada para hablarte. ¿Me preguntas si soy real? Soy tan real como el mundo que te rodea, que cosa no es real en lo absoluto.

El Imperio Infernal Las escuelas del ocultismo y las ciencias místicas reconocen la graduación de la realidad sutil, la encarnación física es la más cruda y la base de éstos, seguida por el plano astral, que es un reino de energía y movimiento. Habiendo viajado a través del plano astral, a través de varios métodos de la proyección de mi conciencia y muy lejos de mi cerebro y mi cuerpo, he visto infinidad de sectores, áreas o reinos dentro del aparentemente reino energético infinito, todo el lugar estaba lleno de espíritus, fantasmas, demonios, ángeles e incluso dioses, todos compitiendo por el poder y dominio. Azazel me levantó de mi cuerpo, mi visión se desvaneció de mis dos ojos y desperté con mi vista espiritual, y me mostró los reinos espirituales con una nueva ventaja. De hecho, hay grandes divisiones entre las multitudes de áreas en los mundos del espíritu. La ilusión

es que estas divisiones son naturales. Que nacen de una diferencia intrínseca en ideología o alineación. Así como las guerras en todo el mundo han sido instigadas y perpetuadas por fuerzas y mentes que se beneficiarían del derramamiento de sangre y las hendiduras resultantes planteadas, Azazel me mostró el único sólido grupo de benefactores en las guerras que estallan a través de los mundos espirituales: Los Reyes Demoníacos. Viajando en el alma más allá del plano astral, incluso por encima del plano mental, por aquellos reinos donde toda se forma y todo se separa y cesa, donde no hay guerra. La dualidad se desmorona tan completamente como el tiempo y espacio y el viajero se queda sin preocupación por el bien y el mal, no tiene vergüenza ni orgullo de nosotros a ellos. ¿Por qué, entonces, están los ángeles interesados? ¿Por qué los elementales, los espíritus planetarios, los demonios menores y los fantasmas errantes batallan entre sí, o por lo menos chocan con cuando se les llama? Parecería que una divinidad creativa existente está por encima de estos reinos de la dualidad que se preocupan poco por la batalla espiritual y mucho menos para poner a Miguel y a sus secuaces sobre los que se oponen a su plan. Tal acción de un ser eterno es tan ridículo como la noción de que cualquier encarnación podría amenazar las afirmaciones del omnipotente. No, estos mundos abajo, estos mundos sostenidos en el siempre-balanceo pendular de la dualidad, se sostienen en ese dominio por algo siniestro y una fuerza nefanda. La suposición general de que los reyes demoníacos están en el timón de la trama divisiva es quizás una manta demasiado grande para ser echada. Quizás en algunos términos se deben definirse mejor. Según el Libro de Enoc y las leyendas engendradas de ese texto, Satanás se opuso al plan de Dios de enviar al hombre a la tierra para luchar a través de la vida y alcanzar un grado de gloria después de la muerte mediante sus propios esfuerzos., tomando un tercio de los ángeles del cielo, él inicio una guerra contra Dios y como resultado fue empujado hacia abajo a la tierra hasta la resurrección final, cuando todo sería juzgado, cuando Enoc y toda su ciudad fueron levantados al cielo y cuando Enoc mismo fue convertido a la gloria angélica como el ángel Metatron, sin embargo, comenzó una segunda revuelta. Metatron se negó a desviar la mirada del pecado de Azazel de enseñar a la humanidad el conocimiento prohibido, pidiendo a Jehová que obligara a Miguel a obligar a Azazel y a sus cohortes Ouza y Shemyaza para arrojarlos a la tierra hasta el juicio final. Si bien este mito sólo puede tomarse en serio como una alegoría, la raíz realista de la que deriva incita a algunas especulaciones. Azazel busca enseñar a los hombres los secretos de los dioses para que ellos obtengan su ascenso. El camino de la Mano Izquierda es el de este mismo conocimiento prohibido. La crítica más grande y más exacta de Magia Negra es que entrega al Trabajador de la Oscuridad un grado de poder por el que está mal preparado, acelerando su ascenso más rápido y más furioso de lo que puede soportar, resultando en una inmensa Inestabilidad y otorgarle las habilidades que pueden correr a su desenfrenado ego.

Azazel no lo es, sin embargo, es el demonio típico, es el servidor travieso de Satanás o algún otro Señor Oscuro, pero era un gran ángel, un antiguo vigilante y que mantuvo ese estatus incluso después de copular con mujeres humanas, y enseñó a los hombres los secretos de la brujería. Todo esto está de acuerdo con el mito. Enoc representa al hombre en ascenso. Una vez que haya alcanzado el estado de liberación absoluta, sentirás que no tienes necesidad para el conocimiento secreto y buscarás unir el aspecto prohibido, guardar la magia negra y las velas encendidas y para ir hacia adentro, hacia arriba y hacia adelante. Pero la iluminación tiene sus limitaciones. Azazel afirma que: los cuentos no cuentan cómo me dejaron suelto sobre la tierra (“Yo” soy la encarnación momentánea de lo prohibido), por Enoc (siendo almas ascendidas, los hombres alcanzan el estado de liberación absoluta). “Suelto sobre la tierra”, simplemente significa que los Maestros espirituales vieron gran uso para mí, y así los ritos secretos, oscuros, sangrientos y sexuales fueron enseñados no para el desviado, sino por aquellos que supusieras como aplicarlo mejor. Hay un arte y una ciencia para el ascenso. Sólo hay arte en el camino de La Mano Izquierda, sin embargo. Es la belleza en su forma más gruesa. Puedes encontrar energía en cualquier lugar. Sólo puedes realmente disfrutar ese poder a través de lo prohibido. Todo lo demás se acaba en poco tiempo. Juguemos con este universo subjetivo, para disfrutar de lo Prohibido, y sumergirnos en él, ya que hay vastos paisajes con una posibilidad que sólo puede explorarse asumiéndola, al contrario de las enseñanzas de Austin Osman Spare, Todas las cosas son reales, sin embargo todo todavía está permitido. Con las diversas presiones de la dualidad contenidas todas las cosas en su lugar, los habitantes de lo prohibido, como Azazel, se deleitan de la continuación de una existencia que está oscuramente iluminada y que lucha entre sí, no es que exista una consideración por los opuestos y por lo tanto para su propia existencia, colapsando todo de nuevo en la primera motivación. Aclaman el desbordamiento del poder de los universos con lujuria y susurro en los oídos de los ángeles y con incitaciones a los demonios que les harán continuar la guerra. Su reino es un Imperio Infernal, una glorificación de ese impulso hedonista que erradica el inexorable e instantáneo movimiento hacia la perfección, algo así como hacer que estos mundos inferiores y todo lo que en ellos cese con el parpadeo de un ojo. De esta manera, todo lo que existe en los mundos del espíritu está bajo el control apretado pero indiscernible de lo demoníaco, lo oscuro. Cada reino espiritual, por lo tanto ya sea celestial, terrestre, sephirotico o chtónico es meramente una provincia del imperio infernal. Al igual que Babilonia, sin embargo, hay una ciudad central, una demoníaca basílica espiritual, una Babilonia espiritual, que puede ser considerada e imperio infernal, correcto. Todo lo que puedes imaginar es el destrozado palacio nocturno de los Reyes demoníacos, su Babilonia es ésta y más con esas imaginaciones que se inyectan en nuestras mentes como nosotros nos conectamos con este lugar y como nuestras mentes inyectan nuestras imaginaciones en ese reino también, todas las cosas alimentándose en

un círculo y un ciclo. Cuando miro a través de las ventanas entre los mundos o cuando salgo de este formulario y viajo a través de los pasajes de esa demoníaca Babilonia, veo un reino abandonado, campos arruinados y edificios de piedra desmoronándose. El cielo es de un tipo de amatista líquido, rayado con olas de tinta en todas partes. El lugar está vivo con el ruido, con una lengua hablada por las partículas del aire astral, una lengua algo extraña e indiscernible, como encantamientos rodantes puntuados con un fuelle de profunda y burlona risa. Azazel juega el papel de Virgilio me habló, por detrás de mi hombro izquierdo, diciéndome que todo esto es una ilusión. Con eso hablando, la imagen del lugar desapareció como un reflejo en un estanque y en cambio, miré hacia un valle verde y florecido. Esa imagen no se mantendría, sin embargo y con los temblores y el sonido de las galaxias estrellándose, el valle se rompió y prevaleció el imperio infernal. Todas las cosas son ilusión, pero la ilusión es tan condenadamente persistente. La mente ve lo que más puede relacionarse, en el demonio y en el paisaje demoníaco. Hay una especie de experiencia subjetiva, como ninguna de estas cosas es empíricamente real, desde nuestra interacción sensorial con el mundo que nos rodea a nuestras interacciones mágicas con los reinos del espíritu. La ilusión es consistente en toda la experiencia humana, sin embargo. Lo que veo como un cielo azul y una fuerza gravitacional no es solamente mi percepción, pero es compartida por mis hermanos raciales. En algún lado de nuestra antigua formación genética se hizo un pacto biológico para interactuar con nuestro entorno de manera predecible y consistente. La materia no es sólida, las lagunas entre las moléculas y sus electrones y el siguiente conjunto de moléculas hacen cosas que consideramos, para ser concreto hay algo bastante espacioso y fluctuante. No sería útil que podamos experimentar las fluctuaciones o las lagunas, sin embargo esos detalles se pasan encima y la ilusión de la solidez se crea. Tal es nuestra interacción con el mundo del espíritu, si no que es algo más. Así como los efectos de la gravedad o las barreras de las paredes o los la separación de las realizaciones pueden desplazarse momentáneamente para permitir lo milagroso, permitir cambios conscientes en el tejido de lo que consideramos una realidad sólida, los aparentes reinos astrales se pueden ajustar a nuestra voluntad. Y al igual que la interrupción de la ley física, tan pronto como el enfoque es retirado, la ilusión profundamente arraigada vuelve a encajar en su lugar. Estos mundos inferiores son una ilusión muy persistente. Y la ilusión nos es útil. El imperio infernal aparece al ser humano con un paisaje oscuro, temible ya menudo aterrador. Esto es cómo nuestros sentidos pueden dar sentido a la cosa en absoluto, para asimilar la conciencia de que lo que estamos encontrando cuando entramos en ese imperio, está más allá de lo que nuestras mentes mortales deben contemplar y que de hecho estamos investigando secretos prohibidos para nuestra frágil raza. A los dieciséis años de edad, después de que mi curiosidad estuvo completa y puse mi mano sobre estas ciencias secretas con sinceridad, tuve mundos sobre mundos abiertos ante mí. Con una obsesión que me conducía, aprendí a llamar a este reino cualquier entidad que yo podría nombrar, y algunos con los que no pude y me entrené en la capacidad de dejar mi cuerpo y viajar a

través de pasajes similares en los reinos de donde vienen los espíritus. Ascendí a través de estos planos y estados supernormales de conciencia con alarmante facilidad, derramando ilusiones de mí mismo y el medio ambiente como la piel de la serpiente, llegando finalmente a la conciencia de Sat Nam, de Verdadera Identidad de mi “Ser Eterno”, libre de Maya. Me había propuesto hacer este trabajo con Azazel como una cuestión de curiosidad, como una forma novedosa de experimentar nuevos aspectos de la misma vieja magia negra en sólo mi quinta evocación, sin embargo, algunas palabras hablaron desde sus labios y las visiones que inundaron mi mente con esas palabras me hicieron darme cuenta de que en mi viaje sólo había comenzado. “Como ves esta fuerza espiritual que abarca en el universo, el Todo, el hilo mágico, hay también una corriente secreta por debajo de eso. El imperio infernal, el conjunto de lo astral el reino, el mental, y los planos físicos, incluso el plano del alma, son sólo máscaras para este otro correr actual a través de todos los mundos y todas las dimensiones. Que has perforado adecuadamente en el corazón de una verdad ilusoria. Ve ahora más profundo. Mediante la sangre, el sexo y el pecado, y a través de la carne que es el templo que aprenderás a viajar no a la parte trasera del árbol, sino para nadar entre sus raíces. Perfecciona el cuerpo y mírame de nuevo para esto. Los cuentos son verdaderos nunca debí revelar esto, porque incluso los ángeles y los dioses no han visto los pasadizos secretos que te mostraré. Perfecciona el cuerpo, perfecciona la mente, ordena tu vida, y te mostraré. No hay nombre para la corriente secreta, como nadie lo sabe. La inmortalidad está en tus manos. No te abandones a ti mismo en las olas de la comunidad. Eres más que eso. Te tienes a ti mismo, porque temes lo que puede convertirse en sí. Llamas al mundo en alineación con su naturaleza verdadera. Cumple tus obligaciones y tus obligaciones en este mundo, pero que estas son ilusiones pasajeras, puedan ser reemplazadas en solo momentos, momentos después de haber elegido vivir como un rey. Conoce que eres un rey viviendo entre mendigos”. Durante mi viaje de noventa días al corazón del infierno, con todos los secretos de poder que Azazel me reveló, el misterio de esta corriente desconocida, la fisura oscura que se enrolla a lo largo de la fisura de la existencia, también a través de todas sus enseñanzas. Otras bebidas espirituosas han eludido la existencia de esta oscura fisura, de una corriente secreta corriendo silenciosamente detrás de las supuestas realidades espirituales y que cabalgaron a caballo en este río, en un grado de liberación, gloria y poder. Azazel no me defraudó.

La Jerarquía Infernal Debido al dominio que el cristianismo y el judaísmo han puesto alrededor de la garganta de la espiritualidad en general y el ocultismo en particular y la obvia relación incestuosa de la iglesia y la monarquía, se han presentado la jerarquía de las huestes del infierno durante siglos como reflejo de nuestras propias estructuras políticas y militares.

La gran suposición errónea, nacida como la mayoría de nuestros errores de nuestra creencia egoísta de que nuestra raza y sociedad es reflexiva de lo divino, ha sido el mismo tipo de organización social y estructura jerárquica que existe en nuestras débiles civilizaciones también existiendo en los mundos del espíritu. Que quizás nuestros propios sistemas jerárquicos no son creados por las mentes conspiradoras de hombres malos y corruptos, sino que nos fueron entregados desde arriba. La jerarquía demoníaca clásica, entonces, establece a Satanás como el emperador del infierno, gobernando sobre los reyes, que gobiernan a los príncipes, que gobiernan sobre los marqueses, que gobiernan sobre los duques, que gobiernan encima de Condes, que gobiernan sobre presidentes, que gobiernan sobre caballeros. He propuesto desde hace bastante tiempo, y todavía mantengo que Satanás no es más que otro demonio entre millones y no es especialmente notable fuera de una particularmente persistente mitología. Yo presenté en el piso el círculo de pactos demoníacos con el cual yo había estado usando para cada evocación de Azazel. Yo coloqué una silla en el medio del círculo, velas negras ardiendo en cualquier lado, resina copal que se derretía delante de mí, llenando el cuarto con humo, con el cuadernillo y la pluma en mi regazo, y al frente a Azazel. El aire zumbaba lleno de langostas invisibles y ruidosas. Yo podía sentir el cambio en la presión alrededor mía, mis oídos taponando, mi corazón luchando para empujar el líquido a mis extremidades. Me caí a través de anillos de realidad y el humo del incienso colarse en una columna, formando la forma de ese ser, gigante de cuernos con las patas de un animal, el pecho y brazos de un hombre, y una cara inequívocamente demoníaca. Azazel había venido. Yo planteé un sencillo y sencillo comando: “Explícame la jerarquía infernal para mí”. Me puse la pluma entre mis dedos, la punta rascaba el papel, listo para tomar el dictado del demonio. La silueta de la sombra quedó en silencio. Imaginé que estaba pensando o que su mente estaba llegando a milenios pasados ya través de los interminables reinos del plano astral para encontrar la respuesta. Él finalmente dijo: La Jerarquía Infernal es la siguiente: El Operador y todo lo demás en existencia. La forma desapareció, el humo del incienso con habitación, tomaron forma de nuevo como nada más que el humo. Resucité a través de esos anillos de la realidad, sentado en una habitación vacía con una página casi en blanco del cuaderno.

El sobrepaso Había asumido, como muchos lo hacen, que podía conjurar guardianes demoníacos, que podría llamarlos a la materialización espectral ante mí, que podría pedirles que abran una puerta de acceso al reino demoníaco, que podría dirigir a uno de ellos a poseer a mi esposa y que cuando terminará, podría regresarlos como si fueran prostitutas pagadas. Lo que cada grimorio ha olvidado mencionar, lo que cada mentor no ha advertido, es que en

el momento en que se reúnen con un demonio, ese demonio en ese instante estará con ustedes desde el principio y estará contigo hasta el final. Debemos aceptar que cualquier tipo de tiempo cósmico puede ser considerado un objetivo “real”. Depende sólo de la expansión del cosmos y el aumento teórico de la entropía, avanzando hacia una masa crítica en la cual todas las cosas volverán a colapsar en una singularidad, entonces en aquellos reinos no sujetos a las diversas leyes de la termodinámica, el tiempo no puede existir objetivamente, sino que es un espejismo del paso percibido de los acontecimientos. Aunque las entidades pueden asumirse como visibles, contemplables en este plano, los ojos físicos no ven al demonio, ni los oídos físicos oyen al demonio, sino las facultades perceptivas del cuerpo más sutil que se correlacionan con el origen de ese espíritu traduciendo las impresiones crudas a la mente carnal, que luego destila la información a los sentidos mundanos. Para la comodidad de nuestras sensibilidades, nos gustaría decir que puesto que el tiempo no existe en los planos espirituales, y puesto que la interacción entre el demonio y el hombre ocurre completamente en ese plano independientemente de las creencias del yo físico, que la reunión ya ha ocurrido tal y como está ocurriendo actualmente y continuará a ocurrir en el futuro infinito. Ergo, el momento que te encontrarás con un demonio como yo mismo me he encontrado con Azazel y sus inferiores, ese espíritu estará en ese instante con ustedes desde el comienzo y perseverando contigo hasta el final. Ésta es ciertamente una puerta que una vez abierta puede nunca ser cerrada.

Capitulo Tres El Pacto Mi abuela de nacimiento, la madre de mi madre, era una bruja. No era la clase de bruja que leía libros sobre hechizos de velas y rezaba a una diosa. Ella era una bruja muy anterior a Gerald Gardner y Anton Lavey antes que estos entraran en escena. Ella no era una bruja porque quería rebelarse contra sus padres o resaltar en la sociedad. Era una bruja porque era la única palabra que sabía aplicar a su capacidad para conjurar y ordenar fuerzas invisibles para su voluntad. Ella no aprendió su brujería de los libros ahora accesibles en cada librería y biblioteca en todo el país. Ella aprendió sus hechizos de los propios espíritus. Mi madre no me mantuvo lejos. Era joven, confundida y abrumado. Mi padre juró que no era mi padre, aunque no podría haber otro terreno. En otras familias estuve. Ninguno de ellos tenía una bruja como su matriarca. Me enseñaron a orar, en el nombre de Jesús, y fui disciplinado en la moral de la Iglesia. Jugué bien el papel, a menudo fui reconocido como un ejemplo de la juventud cristiana y asistí a los diversos seminarios de las iglesias a las que asistí. Pero otra cosa estaba hirviendo en mi sangre. Alguna cosa que pasó de las generaciones anteriores no toleraría esa fachada. A los doce años jugué con un tablero. Poco después de aprender que un medio tan crudo de comunicación espiritual podría ser hecho pecado, como podía sentir y podía a veces ver los espíritus alrededor de mí y podía conversar con ellos más fácilmente que con otros de mi propia especie. Sin embargo, la máscara permaneció en su lugar. Yo era un guerrero para Cristo, un faro, y permanecería tal hasta que yo hubiera reunido la suficiente información para caminar por otro camino. Entre clases y durante los breaks de almuerzo, la biblioteca de mi escuela, revisaba mi hombro para los miembros de mi congregación religiosa, algunos de los cuales asistieron a mi escuela y otros que eran profesores. Siempre me encontraría enterrado en un libro más que otros, un libro particular sobre la demonología histórica y la brujería. Entre los relatos de los sabbats de las brujas y la fornicación diabólica, una copia de un pacto escrito entre algunos nobles y demonios. Según el pacto, el demonio supliría al noble con riqueza, influencia política y mucho sexo con él que podría disfrutar. A cambio, el noble tras su muerte, entregaba su alma al demonio y así quedaría en los fuegos del infierno por toda la eternidad. La Iglesia Católica afirmaba firmemente que en el pacto, la bruja o el brujo no tenían ninguna esperanza de los poderes de la brujería. Esto se hizo eco en el libro de Arthur Edward Waite, “El Libro De la Magia Ceremonial”, en la que afirma: "Tales personas, se afirma, nunca lograban evocar espíritus a menos que actuasen, punto por punto, todo lo que se detalla más adelante sobre el hacer pactos con cualquier espíritu: “Los disciplinados en el ocultismo moderno naturalmente se burlan de la idea de que para utilizar las fuerzas invisibles pero tangibles que rodean y se mueven a través de cada uno

de nosotros, es necesario tu alma inmortal para entregar tu alma a un demonio , para condenarte a ti mismo en el infierno que, en cualquier sentido de verdadera espiritualidad, que ni siquiera existe. La idea de hacer pactos con demonios se considera hoy una cosa para esos satanistas de la escuela secundaria de pelo largo que asesinan gatitos y lo llaman “sacrificio” o algo que podría ser utilizado por un cristiano fundamentalista que desea rebelarse contra su fe hereditaria y abrazar un mundo de magia negra y blasfemia de la que no sabe nada. De cualquier manera, parece obvio que el pacto demoníaco no tiene lugar en el estudio real y la aplicación de lo oculto y por lo tanto debe ser descartado de plano. Mucho de lo que se hace en el ritual, en la aplicación oculta, es un retorno a la fantasía. Esto no es una ciencia metódica, ya que muchos hermeticistas quisieran hacerte creer de lo contrario, todo templo ritual, altar ceremonial, sería ahora sustituido por un laboratorio, escudriñando espejos y un microscopio. Algo ocurre en el ritual que no puede medirse por nuestros artilugios y no será hasta tal vez cientos de años por venir. El ritualista debe abrazar una serie de acciones que su intelecto no puede creer que potencie, pero al abandonarse a la fantasía, por un momento indulgente en lo que parecería en la superficie ser nada más que el juego infantil o acción, un torbellino de poder se desata de su templo, y el mundo que le rodea comienza a cambiar de acuerdo con los símbolos específicos insertados en su juego de fantasía y con la intención con la que todo el asunto fue abordado originalmente. Hay poder y luego hay claves para ese poder. Los dos nunca deben ser confundidos entre sí. El poder de las legiones demoníacas que se levantan a través de los ritos dados en este libro y de hecho en muchos otros grimorios es objetiva e independientemente real. Las claves de ese poder, sin embargo, la secuencia necesaria para desbloquearlo para sí mismo, pueden ser bastante subjetivas. El ocultismo occidental, en su presente encarnación, sufre una enfermedad del síndrome del maestro universal. El hombre cree que a través del enfoque de su voluntad y de su voluntad mental, física e incluso impulsiones emocionales, él puede sostener el poder absoluto sobre todos los eventos en su microcosmos personal. Añadir en el caldero el aspecto de lo esotérico, de una conexión con las fuerzas que respiraban vida en el universo y su capacidad para moldear esas fuerzas para hacer lo impensable que ocurre con la acción no física absoluta, el ser humano comienza a creer que toda la realidad, incluso su propio tejido, puede ser controlado y manipulado a su gusto. El ego es una herramienta valiosa para cualquier empresa espiritual o mundana. Los deseos y los impulsos que lo impulsan en el ambiente en el momento de la liberación y enviar al cosmos una onda de choque de la energía que ondulará a través de los reinos y re alineará la realidad con la intención del individuo. La clave de todo esto, sin embargo, es que el deseo, y el apego del ego a ese deseo, en realidad es liberado. El ego, sin ningún

tipo de humildad, sensación de temor, gira y se desgasta en su propio eje, logrando poco y frustrando al creador. En algún momento, todo deseo, toda ambición, todo orgullo y poder, deben ser liberados. En un trabajo como el que he emprendido, la evocación de noventa días de Azazel y sus legiones, requeridas comenzaran con tal liberación. El deseo es un conocimiento sin trabas y poder sin restricciones. Tal deseo no fue llevado en los momentos anteriores de la primera reunión con el demonio, pero se había estado construyendo en mí, toda mi vida, plantada en mi infancia, el poder fue tomado por mi yo, robado y golpeado fuera de mí. La sobre compensación fue mi modus operandi y aunque mi lujuria por el poder viene por momentos la sed nunca se apagó completamente. La explosión de tal deseo prohibido y su liberación total ocurrió en el momento en que firmé mi nombre en la parte inferior de un pacto escrito con Azazel. Mirando de nuevo el “Libro de la Magia Ceremonial”, utilice un mandala que me había estado llamando durante años.

La Ilustración: placa número nueve, co incidentalmente etiquetada en el libro como “El Círculo Goético de los Pactos” también llamado, “El Círculo de Pactos Demoníacos” Según las instrucciones de Waite, tomadas de “El Gran Grimorio”, el “Círculo de Pactos Demoníacos" se forma a partir de la piel de la víctima (que es un niño, una cabra joven), sujeto al suelo por cuatro clavos sacados del ataúd de un criminal ejecutado. La calavera es el acto de un parricidio, los cuernos son los de una cabra, el murciélago es el macho opuesto, el cráneo debe haber sido ahogado en sangre, y el gato negro, cuya cabeza forma el cuarto objeto en la circunferencia del círculo, debe haber sido alimentado con carne humana. Después de un arreglo tan macabro y aparentemente sin propósito de los artículos del fetiche, Waite continúa: “No hay autoridad para cualquiera de estas

estipulaciones” Si no hay autoridad para tales estipulaciones, es posible que fueran incluidos en “El Gran Grimorio” como persianas o intencionadas, destinadas a hacer que toda la operación sea inútil para aquellos que toman el libro a su valor nominal. Otra explicación para esos artículos enérgicamente impotentes es que un buena parte de la Magia Negra está rodeada por un aire de herético y sangriento y que el sacrificio de un gato, el robo de tumbas y la tortura presta al misterio de tales obras. De cualquier manera, fuera de los sistemas primitivos de espiritualidad tales como las que derivan del Congo, tales inclusiones parecen poseer un poder psicológico más que un poder crudo y oculto. Lo que me cautivó fue el arreglo de todo el Círculo. La circunferencia está unida con círculos concéntricos dobles, que es común con la mayoría de los círculos utilizados en la evocación de los espíritus. Sin embargo, el triángulo, donde el espíritu debe manifestarse, esta tradicionalmente fuera del círculo, formando ostensiblemente una división o barrera entre el invocador y el sumo. En este caso el triángulo se dibuja dentro del círculo, ilustrando la unión entre los dos, o entre el hombre carnal y el espíritu infernal, sirviendo como un indicador de la íntima naturaleza del pacto en sí, que siempre unirá a los dos. Tres círculos se dibujan dentro del triángulo, que de acuerdo con el “Gran Grimorio”, designan las posiciones del operador, que se pararía en el círculo superior, y sus dos asistentes, que estarían de pie en los círculos detrás de él. Tal disposición no es coincidencia, ni simbólica, táctica, sino que es totalmente simbólica de la Trinidad, ya sea la del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo o de Satanás, el falso profeta y el anticristo. La lista y la evaluación de las trinidades sagradas o profanas en la religión podría estar en un libro, pero parece suficiente señalar que los círculos, que representan la eternidad, no deben ser excluidos tan fácilmente como los artículos macabros antes mencionados como el fetiche. Para reivindicar aún más mi opinión de que, si tal círculo de pactos es dibujado en el suelo, en el cual el operador permanecerá mientras comunica con el demonio, los tres círculos más pequeños deben ser dibujados en ellos y no considerados simples marcadores para posiciones de los habitantes del círculo, los tres están conectados por líneas y el círculo superior lleva cuernos pequeños, formando perfectamente el símbolo astrológico de Mercurio, que se ha celebrado por casi Diez mil años como la esfera de la magia, de la iniciación, de la ciencia y el conocimiento. Debajo del triángulo está el Labarum, invertido, a cada lado los símbolos de alfa y omega. Las opiniones sobre el significado de este símbolo, específicamente como aparece en este caso, difieren inmensamente. Los Lab arum, siendo una representación simbólica comúnmente utilizada del nombre de Jesucristo, se piensa más a menudo que está presente en este círculo de pactos demoníacos como una seguro final, un dispositivo que el operador de las entidades que tiene la intención de llamar antes que él. El hecho de que se invierta puede ser una blasfemia, la inversión del nombre de Cristo o como un simple medio de permitir al mesías “estar detrás de ti” al entrar en las puertas del infierno.

Desafortunadamente para una explicación tan simple, el labarum, bajo la designación de “Chi Rho”, también se ha utilizado para simbolizar a Chronos o “Tiempo”. La idea general detrás del símbolo es que como la autoafirmación de Jesús de que él es “Alfa y el Omega”, “el principio y el final”, la figura a la que se atribuye el labarum es un amo del tiempo, o está fuera del tiempo por completo. En cuanto a los nombres inscritos fuera de todo el círculo, estos son los nombres de cuatro demonios o ángeles caídos, o vigilantes, curiosamente atados a Azazel y a sus semejantes, cada uno de ellos responsables, como Azazel, por enseñar a los hombres el conocimiento prohibido. Amsarac enseñó el uso de hierbas y plantas en los hechizos y encantamientos. Berkaial enseñó el arte de la adivinación y la profecía a través de los movimientos de los planetas y las estrellas. Akibeel también enseñó los misterios de las estrellas y de la tierra. Asaradel enseñó los secretos de la luna. Mientras trazaba el último Círculo de Pactos con todas las consideraciones anteriores sobre una gran alfombra negra, reconocí que sirve a un propósito que es similar a la evocación de los guardianes. Es un portal en el reino infernal. Los nombres de los ángeles caídos fueron entonces eeemplazados por los nombres de Belial, Amaymon, Abaddon y Azazel. Cuando el borrador se completó en la estera gruesa y negra, el conjunto de la imagen fue redibujado en pintura roja. Podía sentir la energía que subía de la imagen incluso antes poniendo una sola vela dentro de ella, o causando el humo de mi incienso como si las líneas y los símbolos y los nombres estuvieran impregnados automáticamente de algún poder extraño, independiente del esfuerzo espiritual mío. El incesante impulso de hacer un pacto con Azazel, convertía la plenitud de mi bienestar espiritual y material en ese demonio, para someterme a él totalmente tirando de mí durante semanas. Cada evocación de él parecía vacía, insatisfactoria. Él realizaba y hablaba, pero había una sensación de que estaba esperando por algo, como si su lengua inmortal estuviera anudada y pudiera solo ser soltada una vez que se hiciese el pacto. La realidad es que, tendría que liberar mi deseo abrumador e incluso la necesidad de subyugarlo y en lugar de eso me colocaba como discípulo, mis oídos no eran lo suficientemente preparados para recibir los misterios más profundos de su poder demoníaco. Inclinado sobre una rodilla ante la imponente figura negra, proclamé: “Azazel, me comprometo a tomar todo lo que me enseñes, a utilizarlo en mi ascenso y ganancia material y hacer un registro de mis experiencias con estas enseñanzas”. Sin decir una palabra, el demonio desapareció, dejándome para darse cuenta de que una proclamación a medias no era lo que consideraban sus ojos, equivalente a un pacto Demonio. Reflexionando sobre la idea de hacer un pacto sincero con Azazel, hice un ciclo a través de las diversas emociones y pensamientos asociados con él. La idea entera fue inicialmente descartada como una forma barata y prácticamente inútil reliquia de la demonología católica medieval, seguida directamente con la auto-advertencia de no

seguir a este conejo negro profundamente en su agujero, para no encontrarme a una víctima involuntaria de obsesión demoniaca. Hacer un pacto tácito, en plena mente consciente, sin embargo, es una operación devocional, una inmersión voluntaria en lo desconocido. La idea de un pacto, que al principio parecía tonto y espiritual e infantil, comenzó a transformarse en una alianza muy siniestra. No tenía ninguna razón para confiar en Azazel y yo sabía en simplemente no escribir un pacto con palabras llamativas de inglés pero al hacer el trabajo interno de entregarme al demonio, me estaba metiendo en el infierno con la esperanza de descubrir de dónde provenía el fuego. Fue precisamente este trabajo interno lo que ocurrió en los siguientes tres días, ya que consideraba no sólo el pacto en sí, sino las implicaciones del pacto. “Azazel, Gran Demonio y Guardián del Imperio Infernal, Yo hago firma de este pacto contigo. Me comprometo a someterme a ti, a transformar mi vida espiritual y bienestar temporal a tus manos y las manos de tus demonios. Me comprometo a obedecer tus mandamientos y a seguir tus instrucciones, en que me conduzcas al Poder y a la Gloria. Yo pacto para abandonar a todos los demás dioses, espíritus, demonios u otras entidades, para aliarme contigo. A cambio de este juramento, me concederás el más secreto conocimiento de tu poder y no dejarás nada de misterio para mí. Me rodearás con tus familiares, para hacerme una oferta, hasta que haya llegado el momento de levantar mi propio ejército demoníaco. Me instruirás en el conocimiento y el poder de un rey demoníaco por mi propio derecho, no reteniendo nada que me permita la plenitud del poder que tú mismo sostienes. Además, a cambio de este pacto, tú y tus demonios aseguraran el flujo de la prosperidad y riqueza monetaria en mi vida, pudiendo utilizar para cualquier propósito. Azazel, en tu nombre y en los nombres de Belial, Abadón y Amaymon, llamo a las puertas del imperio Infernal para abrirse ante mí, y para que este pacto contigo sea aceptado”. Firmé el pacto y lo pasé al frente del círculo de pactos la mano negra de Azazel tocó el papel y un símbolo brillante apareció en ella, un pentagrama rodeó y cruzó con una V. por debajo de este símbolo apareciendo cinco caracteres, materializándose en el papel de derecha a izquierda. No tenía ni idea de cuál era el símbolo, pero estos personajes eran definitivamente la firma del demonio. “Sella el pacto con tu sangre”. Tomé una daga y corté la palma de mi mano, corte y esta caía sobre el papel, bajo mi firma. Yo presioné mi pulgar en el salpicón. Una risa resonó desde el demonio negro mientras su forma se disipaba delante de mí. El pacto fue aceptado. Rastreé el autógrafo de Azazel en el otro mundo, principalmente como un pieza de recuerdos personales y guardé el pacto escrito.

El pacto demoníaco representa un giro de todo tu bienestar al demonio con el que se hace el pacto, a cambio de una cosa que de otro modo no podría ser entregada. El pacto es un símbolo para la mente occidental de completa sumisión al demonio. Tú ya no trataras de subyugar. Tres días después de entrar en este pacto con Azazel y que este demonio hubiese aceptado mis pactos, un contrato de negocio que había proporcionado durante más de un año mi principal apoyo financiero, mediante. El contrato específico me encerró a menos de un salario que podría encontrar en otro lugar, con lo que parecía estar garantizado de por vida. Aunque el beneficio monetario siempre ha fluido hacia mí, o para mí, a través de medios no físicos, siempre he mantenido el trabajo a tiempo completo, tanto para mantener mis manos y la mente ocupadas, así como para asegurar que pueda proporcionar para mí y mi hijo, sin una fluctuación negativa. Me había reunido con el presidente de la compañía sólo semanas anteriores, como nos reunimos a menudo para discutir la dirección actual de la empresa y mi papel en su éxito continuo. En esa reunión, todo estuvo bien y de hecho los beneficios de la empresa parecían estar acelerando. Al día siguiente a la firma del pacto, el secretario designado para gestionar los aspectos clericales de mis tareas exclusivamente fue despedido. Dos días después del pacto, se me pidió duplicar mis esfuerzos en la semana siguiente para cobrar las deudas pendientes de los clientes y “envolver” sus servicios existentes. En el tercer dia, me reuní con Andrew, el presidente en funciones de la compañía. -

No me gusta la escritura en las paredes. Le dije sin mucho saludo. “¿Deberia estar preocupado?” El labio de Andrew tembló. Sí. Sí, probablemente deberías estar: Bueno, ¿qué está pasando? - le dije. "Estoy sacando todo mi apoyo de esta empresa y formando mi propio servicio”

Mientras que él era el presidente de la compañía, Andrew no era el propietario. El propietario, el buen amigo de Andrew, había construido el negocio a un punto de la continuación casi garantizado y automatizado de las operaciones del día a día a Andrew y se trasladó fuera del país, contento con un porcentaje de los beneficios netos. Andrew estaba obligado a hacer muy poco más que pagar subcontratistas para atender los contratos existentes y continuar utilizando las vías de comercialización establecidas para obtener nuevos contratos. Por sus esfuerzos mínimos, él podía permitirse dos casas construidas en vecindades afluentes y varios “vehículos de la empresa” para su uso personal, en la parte superior de un sueldo generoso. No culpo a nadie por perseguir su espíritu emprendedor con caprichos, por querer comenzar algo que es enteramente suyo, pero en este caso particular, simplemente no parecía tener sentido. La ética, los problemas detrás de todo el esquema parecía ir en contra de Andrew, la moral personal también. Mientras examiné con más preguntas, parecía que la compañía estaba obteniendo una ganancia saludable y aunque no hubiese razón para pensar que esto disminuiría en cualquier momento en el futuro, Andrew tenía la intención de abandonar la empresa, debido a la falta de apoyo financiero u organizativo, las empresas se desintegran dentro de semanas.

Al discutir el asunto con otro contratista, descubrí que Andrew y el propietario habían tenido una “caída” hacia sólo unos días antes, coincidiendo con el momento de la firma del pacto. En lugar de aceptar la oferta aún más generosa del propietario para la plena asociación en la empresa, Andrew fue consumido por el despecho. Inmediatamente su abogado redactó los papeles no sólo para su propia corporación, sino como una en competencia directa Con el que pagó tanto a él como a mis salarios. En las dos semanas permanecí antes de que transfiriera su atención completamente a su propia corporación, la venganza de Andrew fue tomada como plena acción anti ética por reclutar a casi todos los empleados de su amigo para su nueva compañía y la firma de contratos de servicios con clientes existentes para su propio negocio, garantizando así la fatal inanición de la gallina dorada. A través de todo esto, la única posición no sería transferida a su nueva empresa fue el que lleno. Los equipos y el servicio era más una inversión que él estaba dispuesto a poner. Confundido, le pedí una carta de recomendación, que él escribió deliciosamente enseguida, y dejé su oficina, desalentado. Sabía que no tenía ninguna razón para confiar en Azazel desde el principio. Sabía que poner mis asuntos espirituales y mundanos en las manos de un demonio estaba lejos de ser sabio, pero honestamente no anticipé a tener mi propia línea de vida que salió de debajo de mí. Pasé la semana siguiente contactando a cada potencial empleador y contratista, en vano. Nadie estaba contratado y aquellos que se fueron, fueron reemplazados por postulantes. Los señores demoníacos bajo el dominio de Azazel estaban conmigo constantemente, zumbando a mí alrededor como un enjambre de moscas, ocupado en trabajar en algo que yo no podía divinizar. Releí mis notas sobre mis evocaciones de Azazel y sus consortes, así como el pacto, buscando alguna pista en cuanto a lo que estaba sucediendo. “...A cambio de este pacto, tú y tus demonios se asegurarán del flujo de prosperidad y riqueza monetaria en mi vida, que podré utilizar para cualquier propósito”. La presencia de un Dardo en particular permaneció más pronunciada que los otros. Podía sentirlo conmigo, como si él caminase a mi lado y podía sentir que los otros del enjambre obedecían sus mandamientos. A veces, podía ver su cuerpo encubierto en la esquina de mi ojo. Pase lo que pase en mi vida, él era la culpa. Lanzé el círculo de pactos demoníacos sobre el suelo, el cual se había convertido en el único mandala que solía llamar a los demonios, seguido por dos velas negras a cada lado mío. Encendí el carbón dentro del censor y antes de que pudiera ponerse rojo, empecé a amontonar la resina de incienso sobre este. “¡Alash tad al-ash ashtu astuto!”. Escupí en el aire vacío, repitiendo el canto una y otra vez, tirando de ese demonio hacia mí, hacia este mundo de su reino saturnino inferior. “Ant'harratu”, parate ante mí para contestar mi disgusto. “¡Alash tad al-ash tal ashtu!!”.

El humo que inundaba la habitación se reunió ante mí, no en el norte, como Azazel siempre lo hizo, pero ante mí ya a mi izquierda, en la esquina noroeste su capucha negra cubría sus ojos, pero yo podía cer la sonrisa constante en su cara de mármol fría y podía sentir la calma, reinando en él. “Por el Pacto hecho entre Azazel y yo, tú debes asegurar el flujo de la prosperidad en mi vida. En su lugar, has tomado fuera de mí, y me has dejado sin ninguna manera de proveer al demonio permaneciendo en silencio, todavía sonriendo, todavía tranquilo”. “¿Como lo haces responde esto?” El demonio se detuvo, no para recoger sus pensamientos, no para formular una respuesta, pero si para permitirme un momento de silencio, para que sus palabras no tuviesen que repetirse. “Usted no ha exigido la prosperidad. El flujo de prosperidad y de riqueza monetaria. ¿Cómo puede eso fluir del río cuando has colocado un bloqueo en el mismo? Tenemos eliminado el obstáculo”. Mis ojos se lanzaron hacia la izquierda y hacia la derecha mientras procesaba no sólo sus palabras, pero las potencialidades obvias estaban detrás de ellos. Si yo tuviera después de todo me puse como un peón que iba a ser destruido por Azazel y sus ejércitos, esta maniobra para mantenerme sedado tendría sentido. ¿Qué hizo más?, Sin embargo, el sentido era la posibilidad de que Ant'harratu no era para engañarme o aplacarme, sino que en cambio estaba siendo sincero. Mi negocio del contrato fue de hecho, un obstáculo para cualquier ganancia en la prosperidad, pero fue una bienvenida en su supuesta certeza de continuidad. -

“A continuación, proporcionará otra garantizada ruta financiera con éxito?” Pregunté. “Esto ya se ha hecho, recuerda ahora este mismo pacto, en el cual te comprometes a convertir tu bienestar temporal a nuestras manos y para abandonar a todos los otros dioses, demonios, espíritus, ángeles o poderes. Para que no rompan su juramento”.

La figura desapareció, y el humo se despeja de la habitación. Me di cuenta de la total insensatez de esa formulación en el pacto. Para continuar este viaje y para haberme entregado el conocimiento de que yo estaba seguro de que sólo Azazel tenía, me vería obligado a confiar plenamente en él y en sus demonios, como mi juramento me obligó a usar cualquiera de los otros métodos ocultos de convocación con éxito que había demostrado ser eficaz en el pasado. Había jugado mi mano y Azazel había jugado el suyo. Todas nuestras patatas fritas y todas nuestras tarjetas estaban en la mesa. Resolví permanecer fiel a mi juramento y me preparé por la falta de vivienda. Seguí haciendo el trabajo físico necesario para el empleo, y esperaba con los dedos cruzados que yo no fuese un tonto, ni un peón, pero que mi

esperanza original estaba a través de lo que obtendría de Azazel y obtendría una buena porción de lo que buscaba no fuese en vano. Trece días después de la firma del pacto con Azazel, un día antes de que mi empleo fallido expirara, recibí una llamada de un empleador potencial, a quien había presentado un curriculum vitae en el inicio de mi crisis. Me encontraría con el gerente de la oficina y con el dueño de la empresa para discutir posibles empleos. En lugar de reunirme en su oficina, sin embargo, me invitaron para el café del sábado por la mañana en su casa. Una rubia y llamativa mujer respondió a la puerta, Autumm, Copropietario y gerente de oficina, sólo tres o cuatro años más viejo que yo. Mientras me sentaba en su pesada mesa de comedor de madera, las paredes cubiertas de marcos y accesorios que sólo una mujer podía animar una casa con el aroma de velas de potpourri que bailaban en el aire, su marido, el dueño de la compañía y el operador, se nos unieron. Ellos anunciaron que ya habían tamizado cientos de candidatos y ya había elegido a un solicitante de su posición, pero que un algo incognoscible les había impulsado para hablar conmigo antes de finalizar la carrera de mi competidor. Hablamos de mis antecedentes, historia, vida personal y mi no sólo en su oferta de trabajo, sino también en la propia industria, un flujo orgánico a la conversación, en comparación con la habitual entrevista de trabajo que yo esperaba. La pareja era joven, enérgica, humorística y bastante exitosa. La posición que estaban ofreciendo fue para un asistente de campo para Jason, ya que él era el único técnico de campo en su pequeña empresa. Él era un perfeccionista, y por lo tanto no era iba a confiar en el continuo éxito de su negocio a múltiples grupos y producciones en masa. Le dije que estaría de acuerdo en venir como su asistente, pero soy, por naturaleza, una persona ambiciosa, y quería saber qué planes que tenía para mí en el futuro de la compañía. Jason y Autumn se miraron, su respuesta fue la que al parecer habían hablado en gran medida, y que sólo ahora verbalizaban esto a una parte externa. Quiero entrenarte para hacerte cargo de mi trabajo. Para dirigir la empresa. Si eres capaz, quiero las operaciones cotidianas del negocio, para que podamos perseguir otros intereses comerciales. Si esto funciona, podríamos incluso hablar de una asociación en la empresa. Ya habían elegido un candidato para el puesto. Ellos Ya había establecido el día y la hora para que esta otra persona comenzase a trabajar. Pero había intervenido algo más. El indiscernible urge reunirse conmigo condensado como hablamos no sólo de una oferta de trabajo, sino una asociación potencial. El par me reveló la posición financiera de la compañía, que era bastante lucrativa, e insinuó el hecho de que, si podía demostrar mi capacidad para dirigir la empresa, fácilmente podría duplicar mis ingresos en dos años, y triplicarlos en cinco. Salí de la reunión treinta minutos más tarde empleando, todos los obstáculos removidos. En los meses siguientes, después de comenzar mi trabajo con esta nueva compañía, Jason me dijo que, aunque todavía tenía que enseñarme cómo él ponía las ventas y cerraba las

ofertas y cómo los contratos de servicios, de los treinta o más candidatos que había entrenado, era el primero en el que confiaría su compañía. La torre se derrumbó, y luego fue reconstruida. Estaba mirando una manera de pagar las cuentas. Sin embargo, Azazel tenía mayores planes para mí. Él no me permitiría hacer una vida sencilla, pero insistió en que yo me elevase en todos los aspectos, sobre todo financieramente. Supuse que esto era la plenitud del trabajo de Azazel en ese aspecto del pacto. El dinero que yo estaba haciendo, y que continuaba multiplicándose, parecía grandioso de hecho. Yo estaba contento. Estoy contento con cosas tan sencillas. La visión de Azazel sobre un Imperio difería mucho de la mía. Antes de que Azazel me liberase de su servicio, se aseguraría de que no llevase su nombre sin ser un representante apropiado de qué poder real se parecía. En el momento de la presente escritura, estoy comprometido en cinco extraordinariamente proyectos lucrativos. En ninguno de ellos soy un empleado. Uno de estos proyectos me hará una gran cantidad de dinero en los próximos dos años, garantizado. Dos de estos proyectos harán una cantidad conservadora de dinero durante un período más largo, pero también están garantizados. Los dos proyectos restantes tomarán de uno a tres años para llevar los frutos a la a madurez, después de que punto me voy a retirar esencialmente de la necesidad de trabajar para ganarse la vida. Todo está materializado, literalmente traído a mi puerta, pocas semanas después de la firma del pacto. No busqué estas oportunidades fuera. Ellas me buscaron. Azazel tuvo una gran tarea delante de él, cuando aceptó los términos del pacto. Se le pidió que trajera riqueza a una persona que no le importaba, y entonces él iba a enseñar a esa persona cómo manifestar en el mundo físico objetos sensoriales y deleites físicos a lo que era totalmente indiferente. Tuvo que alterar mi percepción de mí mismo como un ser en este mundo, para mostrarme mi propia capacidad de grandeza en este mundo. No había podido definir cómo sería mi imperio sin recurrir a un vocabulario compuesto de gruñidos y lamentos. Así que él interpuso su propia visión, para que yo pudiera ver lo que la riqueza, cumpliendo, el logro y el poder real y tangible que me gustaba. Aunque puede parecer obvio que el pacto demoníaco no tiene ningún lugar en el estudio real y la aplicación de lo oculto, y por lo tanto debe ser descartado completamente, al adherirse a la acusación de Azazel para ofrecer una devoción tan clara y distinta a él y a su mentoría, no sólo el pacto que momentáneamente derrumbó mis recursos financieros en mi vida, pero fue el poder del pacto que capturó la caída de los ladrillos justo al tiempo e erigir una torre que podría llegar a los cielos, por lo menos monetariamente. Mientras continuaba mi progreso a través de las enseñanzas de Azazel, se hizo cada vez más claro que él no estaba simplemente enseñándome el mismo escapismo místico al que me había acostumbrado, en lugar de ello me estaba guiando en la exaltación paso a paso de cada aspecto de mi vida. La convergencia estaba sobre mí, y las puertas de entrada a través de la cual había viajado anteriormente a los otros mundos en lugar de eso se uso para traer esos otros mundos y todos sus tesoros hacia mí.

Capitulo Cuatro