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EL GENIO

Existe algo mucho más preciado en un pensamiento menos egoísta de satisfacerse a uno mismo y en cambio satisfacer la humanidad entera, de esto se hablara a continuación con la comparación de un cuento clásico pero bastante significativa haciendo referencia a la película “mi amigo el átomo” de Disney.

en el amo de un poderoso genio para que cumpliera sus deseos, este hombre que vivía en la pobreza lanzo un día su red al mar y atrapo una vieja vasija de bronce, el hombre emocionado por el hallazgo de este recipiente y desesperado por liberar su contenido no pensó en los inconvenientes que este le podría acarrear, el no sabía que el liberador del genio que vivía en su interior debía morir, pero el hombre fue más astuto y encontró la forma de convertir al genio de la lámpara en su amigo; Se ilustra a la humanidad como el hombre que lanza su red al mar en busca de algo que revolucionara su forma de vida, el conocimiento, así como el hombre encontró una vieja vasija de bronce, el ser humano encontró al “genio” escondido en los átomos de un valioso metal, el uranio, que se detectó por medio de un contador de Geiger.

La película nos cuenta como el hombre ha descubierto grandes y significantes hechos, además de cómo se compone el universo y su funcionamiento, esto nos ha llevado a la evolución industrial y al cambio de la calidad de vida, pero el tema debe verse desde las dos caras de la moneda y darle cabida a la pregunta: ¿esto también podría ser un hecho que podría destruirnos?, ¿podria el genio volverse nuestro amigo?.

Devolviéndonos a la antigua Grecia precisamente al año 400 A.C. Se pensaba que solo existían cuatro elementos principales que eran aire, tierra, fuego y agua, al mismo tiempo Demócrito, descubrió que los elementos se podían dividir y a estas pequeñas partículas le dio el nombre de átomos que significa indivisible, por otro lado estaba Aristóteles, un filósofo griego, el cual estaba en desacuerdo con Demócrito.

La película nos ilustra por medio del cuento “ el pescador y el genio” de las “Mil y una noches” sobre el deseo de un hombre por convertirse

Adelantándonos al siglo XVII el hombre fue más allá del simple pensamiento “ver para creer” donde se abrieron los ojos ante un mundo más grande y a la vez más

Alguna vez se han preguntado que desearían al encontrarse una vasija en la cual viviera un genio que pudiera cumplir tres deseos?. Pues bien lo más común que desea la gente son lujos, tiempo para compartir con los seres queridos, o incluso volver a estar con aquella persona que ya no está en este mundo, otros por el contrario reunirían todo esto en tres grandes y simples deseos como salud, dinero y amor.

pequeño, grandes inventos como el telescopio que dio paso al conocimiento del universo y así mismo un golpe a la teoría egocéntrica de la religión, además de este se inventó el microscopio “en miles no hay dos iguales”. Fue entonces hasta comienzos del siglo XIX donde John Dalton, un químico ingles que revivió la idea del átomo. Así como Dalton, muchos otros también participaron en descubrimientos y complementos acerca de lo que los átomos nos pueden aportar, como Amadeo Avogadro que descubrió la manera de cómo se combinan los átomos, abriendo paso a la era de la mecánica, Henri Becquerel descubrió la radioactividad, Pierre y Marie Curie descubrieron un elemento con rayos más poderosos, el radio, entre otros como Einstein, Rutherford y Otto Hann y Fritz Strassmann. Lo importante ahora, es hacer al genio nuestro amigo, conociendo todas sus virtudes y debilidades. “El conocimiento es poder” es lo más acertado que se puede decir en una situación como esta pero en mi opinión, el poder no es de quien lo tiene sino de quien tiene los medios para controlarlo, se debe ser cauteloso con lo que se hace, no todo es tan bueno como lo pintan y se debe tener clara la intención con la que se desarrolla un proyecto que por un error mínimo podría acabar en algo inmensamente lamentable.

Como es sabido, han ocurrido cientos de accidentes en plantas industriales, pero la que más ha marcado en la historia fue la explosión de planta nuclear de Chernóbil en 1986 de las cuales aún hay secuelas irreparables, mutaciones en las personas e infertilidad en los suelos son factores que a diario nos recuerdan que el “genio” de la lámpara no es del todo un “genio” y que los deseos no son beneficiosos en su totalidad. Por supuesto, se pudo hacer que que “el genio” o mejor el conocimiento de la energía que los átomos nos brindan se convirtieran exclusivamente en un tesoro valioso y controlable por el ser humano al saber ralentizar su poder, ahora es cuando los beneficios de la energía atómica pueden ser aprovechados concediéndonos tres valiosos deseos que cambiaran nuevamente el rumbo de la vida humana; estos tres deseos como bien nos señala la película son: En primer lugar energía, que es prácticamente inagotable, limpia y sobretodo económica podría ser un factor demasiado importante para la vida que llevamos ahora ya que dependemos de esta casi tanto como lo hacemos del agua, teniendo en cuenta que el petróleo como combustible fósil y generador de energía es una fuente bastante contaminante y costosa, podría ser bien utilizada en productos derivados como los son los productos petroquímicos.

En segundo lugar el alimento y la salud son dos recursos fundamentales en la vida de todo ser vivo y que es imprescindible no desear tenerlos por siempre, las nuevas tecnologías que el átomo nos podría brindar avanzadas y efectivas técnicas de cultivo, fertilidad en los suelos y abundancia en las cosechas, así como alimento para el ganado y los animales que se consumen a diario. La mejora en los tratamientos para distintas enfermedades como el cáncer, problemas en la sangre y diagnósticos clínicos harán una sociedad con mejor calidad de vida. Por último, el deseo más importante es que el “genio” sea nuestro amigo para siempre y no caer en sus trampas, el conocimiento es la mejor arma de

todas las batallas y el conocimiento es poder, es por esto que para armar un mundo lleno de grandes propósitos y evoluciones, se debe educar primero al hombre.