El Evangelio de Ramakrishna - Anonimo

EL EVANGELIO DE RAMAKRISHNA I E R S. A. C OlECCI o N H O R U S C O L E C C I Ó N l l O R U S EL EVANGELIO D E R

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EL EVANGELIO DE RAMAKRISHNA

I E R S. A.

C OlECCI o N

H O R U S

C O L E C C I Ó N

l l O R U S

EL

EVANGELIO D E

RAMAKRISHNA

TRADUCCIÓN

QUINTA

E D I T O R I A L Talcaliuano 1075

D E L INGLÉS

EDICIÓN

K I E R

S. A .

Buenos Aires

Niranjanam Nityam anmtarwpam, Bhaklánukampá dhritavigraham vai; fshávatáram Paramesham Idyam, Tam Rámakrishnam Shirashá Namámah.

Salutaciones al Bhagaván S r l Rámakrishna, perfecta personificación de la Verdad Eterna que se manifiesta en varias formas para ayudar a la humanidad y Encarnación del Señor Supremo que es adorado por todos. HARI O M TAT

L I B R O Queda

Ü E

hecho

Copyright

1963

el by

E D I C I Ó N depósito EDITORIAL

IMPRESO EN L A ARGENTINA

que

A R G E N T I N A previene

KIER -

S. A .



la

ley Bueno?

11.723 Aires

PRIXTED I N ARGENTINA

SAT

PREFACIO A L A EDICIÓN

INGLESA

Es ésta la edición inglesa autorizada d e l Evangelio de Rámakrishna. Por p r i m e r a vez en la historia de los grandes redentores del mundo, he aquí las palabras exactas, t a l como las d i j o el Maestro, registradas por uno de sus devotos discípulos. Estas palabras fueron pronunciadas originalmente en el lenguaje bengalí de la I n d i a , y anotadas en forma de apuntes diarios por el discípulo M . , jefe de familia. Sin embargo, accediendo al ruego de los sannyásines ^ discípulos de Rámakrishna, se publicaron en Calcuta durante 1902-1903, en bengalí, en dos volúmenes titulados Rámakrishna Kathámrita. Por aquel tiempo M . me escribió cartas autorizándome para p u blicar la traducción inglesa de sus notas y me envió el manuscrito en ii'glés que él mismo había traducido, acompañado de la copia de una carta personal que el Swámi Vivekánanda le había escrito -. ''ceres, 2

S a n n y á s i n e s son a q u e l l o s q u e por a m o r al Señor. Carta

del

Swámi

han renunciado

querido

Maestro

mundo

y

sus

pla-

Vivekánanda a M . : DEHRA

Mi

al

DOO.N,

24

de

noviembre

de

1897.

Mahasaya:

M u c h a s g r a c i a s p o r v u e s t r a s e g u n d a esquela a c o m p a ñ a n d o e l m a n u s c r i t o . Es e n v e r d a d a s o m b r o s o . L a o b r a es m u y o r i g i n a l y n u n c a l a v i d a d e u n g r a n m a e s t r o h a s i d o p r e s e n t a d a a n t e e l p ú b l i c o c o m o l o estáis h a c i e n d o vos, s i n q u e l a e m p a ñ e l a m e n t e d e l e s c r i t o r . S u l e n g u a j e está t a m b i é n más allá d e t o d a a l a b a n z a ; t a n fresco, t a n g r á f i c o y a l m i s m o t i e m p o t a n claro y fácil. No

hallo

términos

adecuados

para

expresar cuánto

he

gozado

con

él.

10

EL

EVANGELIO

DE

RAMAKRISHNA

A solicitud de M . reformé y edité l a mayor parte de su manuscrito inglés, traduciendo el resto directamente de la edición de sus notas en bengalí. Los epígrafes marginales, notas al pie e índice, así como también la división del Evangelio en catorce capítulos, fueron agregados por mí. H e procurado que cada palabra de esta edición sea traducción literal, y además tan sencilla y familiar como fuera posible. Algunas repeticiones h a n sido conservadas a propósito p a r a demostrar que el Maestro recurría a las mismas comparaciones e imágenes en ocasiones diferentes durante el curso de sus elocuentes conversaciones. La obra completa se ofrece ahora al mundo occidental con la sincera esperanza de que las sublimes enseñanzas de S r i Rámakrishna puedan abrir la visión espiritual de los que buscan la verdad, y dar paz y libertad a todas las almas que luchan por la realización. SWÁMI Nueva York,

diciembre

ABHEDÁNANDA

15 de 1907.

INTRODUCCIÓN

El Señor declara: "Cada vez que la verdadera religión declina y la irreligión prevalece, Y o me manifiesto; y en cada época encarno para establecer la ley espiritual y destruir el m a l . " — Bhagavad Guita. L a I n d i a ha producido muchos grandes guías espirituales que son reconocidos y adorados como redentores del género humano. L a vida y personalidad de cada uno de ellos fue tan Redentores. asombrosa, sobrehumana y divina como la del ilustre H i j o del H o m b r e . Cada uno ha sido como la personificación de todos los atributos divinos; cada uno ha dado nueva vida a las viejas verdades espirituales y ha originado una potente ola de espiritualidad que una y otra vez ha inundado al mundo r e l i gioso sobreponiéndose a las barreras de la superstición y del p r e j u i c i o , y empujando la corriente de las almas individuales hacia el océano de la D i v i n i d a d .

M;'

quedo

Nuestro

realmente

Maestro

y esa

drá

que

poseer

|ior

qué

ninguno

vada

para Con

vos todo

embelesado

Señor de

era

misma

cualidad

nosotros

esa g r a n

cuando

obra.

lo

tan original, intentó

o

no

leo.

que tener

escribir

Evidentemente,

su Él

¿Es

cada

uno

ninguna. vida

extraño, de

Ahora

antes;

está c o n

verdad?

nosotros

ten-

comprendo

estaba r e s e r -

vos.

amor. VIVEKÁNANDA

P . S. — L o s d i á l o g o s s o c r á t i c o s p a r e c e n p o r c o m j j l e l o de P l a t ó n . ^ V o s quedáis completamente oculto. Además, la parte d r a m á t i c a es infinitam e n t e b e l l a . A t o d o e l m u n d o le a g r a d a , t a n t o a q u í c o m o e n O c c i d e n t e . — V . Esta .Maestro

carta fueron

del

Swámi

Vivekánanda

anotadas exactamente por

demuestra M.

que

las

palabras

del

La presente pleamar de la marea espiritual, cuyas olas, atravesando casi la mitad del mundo, han llegado a las costas de América, fue producida por la personalidad divina y el carácter tan semejante al de Cristo, del Bhagaván ^ S r i Rámakrishna, venerado y adorado hoy en la India como una manifestación ideal de la divina gloria. Su vida fue tan singular y extraordinaria que antes de los diez años de su partida de la Tierra despertó la admiración, el asombro y el respeto, no sólo de todas las clases sociales de su p r o p i o país, sino 1 B h a g a v á n es u n a p a l a b r a sánscrita q u e s i g n i f i c a B e n d i t o C u a n d o l a p a l a b r a es u s a d a s i n e l a c e n t o s o b r e l a a de l a ú l t i m a S i g n i f i c a e l caso v o c a t i v o de d i r i g i r s e a u n r e d e n t o r -

Señor. sílaba,

12 también ¿e glo X I X .

EL

EVANGELIO

EL

DE R Á M A K R I S H N A

muchos distinguidos sabios ingleses y alemanes del s i -

U n breve relato de la vida del Bhagav;ni S r i Rámakrishna apareció por ])rimera vez en la " I m p e r i a l and Quarterly Review" de enero de 1896 bajo el título de Un Moderno Santo Vida de Sri Hindú. Era un notable artículo debido a la pluma Rámakrishna of^^or Q H . Tawnev, catedrático de sánscrito .escar en la mano, atento

- •

flautas y otros instrumentos tocados por los músicos del templo, cuyos ecos flotaban a lo lejos sobre las aguas del Ganges hasta perderse en la lejanía. La brisa que soplaba ile D i o ? . P e r t e n e c í a a la^ secta

v a i s h n a v a de C h a i t a n y a . C o n s i d e r a b a a R á m a k r i s h n a c o m o

EVANGELIO

la e n c a m a c i ó n d e l

- M a h e n d r a es el p r i m e r n o m b r e de üaliii M a h e n d r a X a t h G u p t a . F u e p r o f e s o r de l i t e r a t u r a i n g l e s a e n l a U n i v e r s i d a d de C a l c u t a . E r a u n j e f e d e f s m i l i a , d e v o t o d i s c í j i u l o de R á m a k r i - l i n a y el atit(M- de Rámakrishna Kathámrita (o El Néctar de los Dichos de Rámakrishna) en b e n g a l í . F u e q u i e n l l e v ó u i i d i a r i o d i ' los suceso- (pie a h o r a j o n t r a d u c i d o s e i n c o r p o r a d o s a l p r e s e n t e \olümrn. "

B a r á h a n a g o r e es u n s u b u r b i o

de

Calcula.

EL

30

EVANGELIO

DE R Á M A K R I S H N A

al pez que pudiera picar el anzuelo. Cuando el pez muerde y sacude la boya, concentramos ansiosamente en ésta todas nuestras miradas y empuñamos la caña con redoblada fuerza; toda nuestra mente está f i j a en la boya y n i miramos n i vemos otra cosa. T a l era la concentración del Bhagaván en aquel momento. Mahendra supo después que éste era el estado de samádhi o conciencia divina que invariablemente le ocurría todos los días durante el servicio religioso nocturno. Con mucha frecuencia, en este estado quedaba absolutamente inconsciente del mundo externo. Mahendra. observando su abstracción, d i j o a S r i Rámakrishna: " T e m o , Bhagaván, que prefiráis estar solo para hacer vuestro servicio nocturno (sandhyá). En ese caso no os incomodaremos más y volveremos en otro momento." S r i Rámakrishna

replicó: " ¡ O h

n o ! , no

SRÍ RÁMAKRISHNA C O N SUS D I S C Í P U I / ) S EN EL TEMPLO

tenéis por qué apre-

suraros." Pero quedó en silencio otra vez por u n rato. Después abrió los labios y d i j o : " ¿ S a n d h y á ? ¿Servicio nocturno? N o es eso." Poco después Mahendra saludó al Bhagaván, quien a su vez se despidió de él pidiéndole que volviera.

CAPÍTULO I I

E l Bhagaván estaba en su habitación sentado en su sitio de costumbre sobre la pequeña plataforma ubicada al lado de su cama. Era un domingo. Se hallaban en el cuarto numerosos devotos y entre ellos un joven estudiante que sólo contaba diecinueve años de edad, llamado Narendra, el mismo que después llegó a ser e l renombrado y célebre Swámi Vivekánanda. Todos habían notado ya en aquel tiempo que era un sincero y vehemente buscador de la Verdad y que su mente s-3 hallaba por encima de todas las preocupaciones mundanas. Sus ojos brillaban con una luz espiritual, en su cara resplandecían la inocencia y la sencillez, y sus palabras estaban colmadas de poder espiritual. Discurría el Bhagaván sobre la gente mundana que ridiculiza a quienes adoran a Dios, y dirigiéndose particularmente a Narendra le preguntó: " ¿ Q u é opináis, Narendra? Los hombres mundanos censurarán en toda forma a la gente piadosa, pero ésta debe proceder como el elefante. Cuando un elefante pasa p o r un camino público, los perros corren tras él y le l a d r a n ; pero el elefante se hace el sordo a los l a d r i dos y sigue su camino. Suponed, h i j o mío, que la gente hablara m a l de vos a vuestra espalda, ¿qué pensaríais de e l l a ? " Narendra: L a miraría como a una jauría de perros ladradores. E l Bhagaván ( s o n r i e n d o ) : N o , amigo m í o ; no hay que llegar a tanto. Debéis amar a todos; ninguno es un extraño; Dios reside en ^.^^ ^ todos los seres; sin Él nada puede existir. Cuando en todos Prahláda ^ realizó a Dios, el Señor le d i j o que le pidiera una gracia. Prahláda contestó: "Después de haberte visto, ¿qué otra gracia necesito?" E l Señor se lo pidió ^

Prahláda

fue

un gran

bhakta

que

desde

l a niñez d e m o s t r ó

extrema

EL 32

r . L KVATV'CEIJO

Df,

vez. Él entonces r o g ó : " S i tú deseas concederme una gracia, perdona a los que me han perseguido." Prahláda significaba que al perseguirlo a él habían perseguido al Señor que residía en él. Sabed t¡ue Dios reside en todas las cosas animadas e inanimadas. Por esto, t o d o es objeto de adoración, sean hombres, bestias o pájaros, plantas o minerales. En nuestras relaciones con los hombres, lo único que podemos hacer es procurar la compañía de los buenos y evitar la de lo? malos. Es cierto, sin embargo, que Dios reside en la gente mala también, sí. hasta en el tigre, pero esto no quiere decir que debamos abrazar a un tigre. Se podría preguntar: ¿ P o r qué debemos h u i r de un t i g r e ya que Dios reside en esa forma? L a respuesta a esto eí que Dios, que habita en nuestro corazón, nos manda escapar del tigre. ¿ P o r qué no hemos de obedecer su voluntad? Otra

En cierto bosque vivía un sabio que tenía varios discípulos. Les había enseñado esta verdad: " D i o s reside en todas las cosas. Sabiend o esto, deberíais postraros de rodillas ante toParábola de! dos los objetos". Cierto día un discípulo salió discípulo y gi n^onte a buscar leña. En su camino v i o a un hombre cabalgando sobre un elefante enfurecido y o y ó que le g r i t a b a : "¡Salid del camino, apartaos: este elefante ha e n l o q u e c i d o ! " E l discípulo, en vez de h u i r , recordó la enseñanza de su maestro y principió a razonar: " D i o s está en el elefante lo mismo que en mí. Dios no puede ser dañado por D i o s : entonces, ¿por qué debo h u i r ? " Pensando así, se quedó donde estaba y saludó a l elefante que se le venía encima. E l conductor (mñhut) seguía g r i t a n d o : "¡Apartaos, a p a r t a o s ! " , pero el discípulo no se movió, hasta que fue violentamente atropellado por el furioso elefante. E l pobre joven, molido y sangrando, quedó desvanecido en el suelo. E l sabio, al conocer el accidente, fue acompañado de los otros discípulos para llevarlo a casa. Cuando, después de algún tiempo, el infortunado recobró la conciencia, refirió lo que le había acontecido. E l sabio replicó: " H i j o mío, es verdad que Dios está m a n i festado en todas las cosas; pero, si Él está en el elefante, ¿ n o está igualmente manifestado en el conductor? Dime, ¿por qué no prestaste atención a la advertencia de éste?" Inlurlci'do.

fe,

amiir

y (Icvociiín

por el Supremo

EVANGELIO

DE

33

RAMAKRISHNA

RÁMAKUISIINA

Señor del Universo.

e n t r e los h i n d ú e s . S u v i d a está d e s c r i t a e n los P u r á n a s .

Es e l b h a k t a

ideal

El Bhagaván continuó: " E n las Sagradas Escrituras está escrito: reside en el agua; pero hay agua que puede ser usada para el servicio divino o para beber, otra para bañarse Dios en todo. Q lavarse, mientras que el agua sucia no puede ni ser tocada siquiera. De la misma manera, aunque Dios reside en todos los seres humanos, hay, no obstante, hombres buenos y hombres malos; los hay que aman a Dios y hay quienes no lo aman. Debemos reconocer la divinidad en todos, pero no raezclarjios con los malvados n i con quienes no aman a D i o s ; no debemos mantener con ellos relaciones estrechas y hasta es prudente rehuir su compañía". Narendra: ¿Qué actitud deberíamos asumir cuando algún malvado viene a turbar nuestra ])az o a ofendernos de hecho? El Bhagaván: Todo aquel que vive en sociedad debería tener un poco de tamas (espíritu de resistencia al m a l ) para su propia proResistencia lección. Pero esto sólo es necesario para la de„/ mcd. mostración externa, con el objeto de impedir que los malvados os hagan daño. A l mismo tiempo, no deberíais herir a otro basados en que él os ha herido a vosotros. Había en un campo una gran serpiente venenosa. Nadie se atrevía a pasar por allí. Cierto día, un santo (mahátma) pasó por aquel camino y la serpiente corrió tras él para morderParabola de la p^j.^ c,xxan¿o se aproximó al santo, perdió DIOS

serpiente santo.

y

el

, '

,

.

r

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i

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' " ° a su terocidad y tue dominada por la dulzura y suavidad del y o g u i . Viéndola, el sabio le d i j o : ".'\tiende. amica. ¿piensas m o r d e r m e ? " La serpiente, avergonzada, nada replicó. Entonces el sabio prosiguió: " A m i g a , no vuelvas a hacer mal a nadie en lo f u t u r o . " La serpiente se inclinó en señal de asentimiento. E l sabio siguió su camino, aquélla se metió en su agujero y desde entonces principió a llevar una vida de inocencia, sin intentar hacer daño a nadie. A los pocos días, el vecindario había llegado a la conclusión de que la serpiente había peidido su veneno y que ya no era peligrosa, así que todos comenzaron a molestarla. Le arrojaban piedras o le tiraban despiadadamente de la cola, sin que hubiera término para sus sufrimientos. Afortunadamente, volvió a pasar el sabio por aquel camino, y \iendo la condición triste y lastimosa de la serpiente, se sintió muy conmovido e inquirió la causa. "Santo Señor — l e d i j o la serpiente—, esto es debido a que no hago mal a nadie desde que me lo pedisteis. Pero ¡ay, son crueles!. . . " E l sabio, sonriéndose, d i j o : " A m i g a mía, yo simplemente te aconsejé que no mordieras a nadie, pero no te dije que no los asustaras. Aunque no debes

34

EL

EVATvXELIO

DE

RÁMAKRISHNA

morder a ninguna criatura viviente, delies, sin embarco, mantener la gente a distancia atemorizándola con tus silbidos." Y S r i Rámakrishna agregó: " N o hay daño en silbar a los malvados y a vuestros enemigos, mostrándoles que podéis protegeros y sabéis cómo resistir al mal. Sólo que debéis cuidaros de no verter vuestro veneno en la sangre de vuestro enemigo. No resistáis al mal causando el mal en desquite." Uno de los presentes d i j o : "Pero cuando alguien se incomoda conmigo, Bhagaván, yo me pongo triste. Siento que no he podido amar a todos igualmente." . , Rámakrishna: Cuando sintierais eso deberíais para toaos. , i „ conversar con esa persona y procurar hacer las paces con ella. Si después de esta tentativa fracasáis, entonces no necesitáis pensar más en el asunto. T o m a d refugio en el Señor. Pensad en Él. N o permitáis que vuestra mente sea turbada por ninguna otra cosa. Devoto: Cristo y Chaitanya nos han enseñado, ambos, a amar a todo el género humano. Rámakrishna: Deberíais amar a todos, porque Dios reside en todos los seres; pero a las personas malvadas deberíais saludarlas desde lejos. ( A B i j o y , sondiendo:) ¿Es cierto que la gente os critica porque os tratáis con los que creen en un Dios personal con forma? E l verdadero devoto de Dios debería poseer una Un verdadero calma absoluta y no inquietarse jamás por opiniotTtranZuo. ajenas. Igual que el yunque del herrero, dehería sufrir todos los golpes y persecuciones y permanecer, no obstante, firme en su fe y siempre el mismo. Los malvados pueden decir muchas cosas de vos y censuraros, pero si aspiráis a Dio?, deberíais soportarlas con paciencia. Se pue^"''^ de pensar en Dios aun residiendo en medio de los rómpanlas. ' ^ , . i i perversos. Los sabios de los antiguos tiempos, que vÍTÍan en los bosques, podían meditar sobre Dios aunque estaban rodeados de tigres, osos y otras fieras. L a naturaleza del malvado es como la del tigre o el oso. Atacan al inocente y lo hieren. Deberíais ser especialmente prudentes al poneros en contacto con lo siguiente: Primero, los ricos; quien posee riquezas y mucha servidumbre puede fácilmente dañar a otro si así lo desea. Deberíais cuidaros mucho al hablar con él; algunas veces puede ser necesario hasta darle la razón en sus opiniones. Segundo, un p e r r o ; cuando un perro os ladra no debéis disparar, sino hablarle y aquietarlo. Tercero, un t o r o ; cuando un toro os persiga debéis hablarle y calmarlo. Cuarto, un b o r r a c h o ;

EL

E V A N G E L I O DE R Á M A K R I S H N A

35

si lo irritáis se pondrá a j u r a r y a insultaros; tratadlo como a u n pariente querido, pues entonces quedará contento y agradecido. Me cuido mucho de los malvados cuando vienen a visitarme; algunos se parecen a las víboras y pueden morderos sin que os deis cuenta. Y el curaros de los efectos de tal mordedura puede necesitar mucho tiempo y mucho discernimiento. O podéis encolerizaros tanto que anheléis vengaros. Es necesario, en cambio, frecuentar la compañía de los santos. Por esas asociaciones vendrá el recto discernimiento. Existen cuatro clases de jivas^ o almas individuales: primero baddha, el l i g a d o ; segundo, mumukshu, el que busca la l i b e r t a d ; tercero, miikta, el emancipado, y cuarto, nitya-mukta. el eternamente l i ^ ^ ^ bre. Este mundo es como una r e d ; el alma es el P*^' ^ ^' Señor del mundo fenoménico es el pescaCuando un pescador saca la red. algunos peces intentan escapar rompiéndola, es decir, luchan por la libertad. Así son las almas de la segunda clase, los mumukshus, los que buscan la libertad. Pero, de todos los peces que luchan, sólo unos pocos escapan. Del mismo modo, sólo unas pocas almas obtienen la libertad, y ésas pertenecen a la tercera clase, los muktas. A l g u nos peces, sin embargo, son por naturaleza precavidos y jamás caen en la r e d ; ésas son las almas de la cuarta clase, los nityamuktas, que nunca caen en la red del mundo fenoménico y permanecen eternamente libres, como Nárada " y otros. Los más de los peces, no obstante, caen en la red y les falta la razón para conocer que van a m o r i r allí. Cuando son apresados, procuran h u i r a ocultarse en el lodo del fondo, sumergiéndose con la red. No se esfuerzan por salir de ella, sino que se hunden más y más en el fango. Éstos pueden ser comparados a las almas aferradas al m u n d o : están presas en la red, pero se engañan a sí mismas con la creencia de que son felices. Permanecen adheridas a lo mundano. Se hunden en e l fango de los males del mundo y se quedan contentas, mientras que aquellas que buscan la libertad o están emancipadas no gustan de lo mundanal n i buscan los placeres de los sentidos. de"almas"'" individiuUes.

P o r ser inlracliicihíe r l foniciu e q u i v a l e n t e a l a l e t r a jota d e l s á n s c r i t o , t o d a p a l a b r a i p i e ¡a l l e v e d e b e r á p r o n u n c i a r s e c o m o y. E j e m p l o s : jiva, d e b e r á d e c i r s e yiva: rajoryoga, debe d e c i r s e raya-yoga. (T.) ^ E n l a s e s c r i t u r a s h i n d ú e s , N á r a d a es d e s c r i t o c o m o e l i d e a l a m a n t e de D i o s ; e n t r a b a en c o m u n i ó n con ]51 en c u a l q u i e r c o n d i c i ó n e n q u e se h a l l a r e . E ! S e ñ o r V i s h n u lo e l i g i ó c o m o su m á s a m a d o m e n s a j e r o .

36

EL

EVATVGELIO

DE

EL

RÁMAKRISHNA

Los que así caen en la red del mundo son las almas ligadas, Nadie puede despertarlas. No recobran la razón n i aun después de recibir golpes y padecer indecibles angusAlmas ligadas. tías y sufrimientos. A u n cuando le bacen sangrar la boca, al camello le agradan a tal punto los arbustos espinosos, que nadie consigue apartarlo de ellos. Las almas ligadas pueden sufrir grandes penas y desgracias, pero al cabo de algunos días vuelven a ser tal como eran antes. L a esposa puede m o r i r o hacerse deshonesta, el hombre se casará de nuevo; si su h i j o muere, sentirá honda tristeza, pero pronto lo olvidará. Puede (Hie la madre del niño se sienta abrumada por la pena durante breve tiempo, pero a los pocos días se preocupará otra vez de su apariencia personal y se adornará con joyas. Aunque tales personas mundanas queden en la indigencia después de casar a sus hijos e hijas, seguirán engendrando hijos todos los años. Pueden perder su fortuna en un pleito, pero volverán otra vez a los tribunales. Aunque no tengan con qué mantener, educar, alimentar, vestir y albergar debidamente a sus hijos, continuarán teniendo más. Se parecen a la culebra con una rata almizclada en la boca; así como l a culebra no puede tragar la rata a causa de su fuerte olor, n i puede a r r o j a r l a debido a la forma curvada de sus propios dientes, así esas almas ligada-, baddhas, aunque lleguen a sentir alguna vez que el mundo es irreal, ni pueden abandonarlo n i pueden f i j a r su mente en la Realidad del universo. Yo v i una vez a un pariente de Keshab Chunder Sen, que era muy anciano, jugando todavía a los naipes, como si no le h u biera llegado aún el tiempo para meditar en Dios. baddha.

Hay otra señal de baddha o alma mundana; si lo apartáis del mundo y lo ponéis en un sitio mejor, desfallecerá hasta morirse. Trabajará como un esclavo para sostener su familia, no titubeará en decir mentiras, engañar o adular para ganarse la vida. Considera locos a quienes adoran a Dios o meditan sobre el Señor del universo. Nunca halla tiempo n i oportunidad para pensar en cosas espirituales. Hasta en la misma hora de la muerte pensará y hablará de cosas mundanas. E l pensamiento que predomina en la mente de las personas mundanas es el que aparece en la hora de la muerte. Si deliraii. no delirarán más que con objetos materiales. ,Pueden ir a lugares de adoración, pero mientras su mente esté ligada al mundo, los pensamientos mundanos surgirán hasta en el último instante. Así como un loro puede ser enseñado a pronunciar el santo nombre del Señor, pero cuando es atacado por un gato chilla y da su grito natural, así ellas pueden repetir el santo nombre del Señor,

EVANGELIO

DE

37

RÁMAKRISHNA

pero cuando son atacadas por la muerte, la tendencia natural de sus mentes será la predominante. A f i r m a el Bhagavad Guita que el f u turo es determinado por el pensamiento que predomina en el mo, . mentó de la muerte, y los Puránas refieren la hisLo

que pienses,

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t o n a del rey Bharata, que nació ciervo, porque antes, al m o r i r , tenía el pensamiento f i j o en u n ciervo. Aquel que se va pensando en Dios y meditando en Él, no vuelve a este mundo. Un devoto: Bhagaván, un hombre que piensa en Dios pero que no medita en Él a la hora de la muerte, ¿nacerá otra vez? Sñ Ramakrtshna: Un alma ordinaria, sin fe en Dios, puede d u rante cierto tiempo pensar en Él. pero luego lo olvida fácilmente y vuelve a aferrarse al mundo. Si. a pesar de eso. concentra su mente en Dios en el último momento de su vida, su corazón y su alma se purificarán y seguirán puros, aun después de su muerte. Si los mortales sufren tanto es porque carecen de fe. Para poder pensar en Dios a la hora de la muerte debemos preparar nuestra Concentración , , , T - • 1 i y meditación mente por la practica constante. La practica de la meditación en Dios creará en la mente una tendencia a pensar en Él espontáneamente hasta el último momento. Vn devoto: Bhagaván, ¿qué condición mental es necesaria para que una persona mundana obtenga la libertad? Rámakrishna: Si por la gracia del Señor nace en su mente un fuerte desinterés por las cosas mundanas, entonces esa persona queda libre de ligaduras terrenales. ¿Qué es fuerte desinterés? Os lo diré: el desinterés ordinario hace que la mente piense a l Desinterés. guna vez en el Señor, pero no hay ansia en el corazón. E l fuerte desinterés, en cambio, hace que la mente resida constantemente en el Señor con la misma intensidad de amor que una madre siente por su único h i j o . Aquel que tiene u n fuerte desinterés no ansia sino al Señor. M i r a al mundo como u n profundo pozo y teme siempre caer en él. Las relaciones terrenales le parecen cosas lejanas. No busca su compañía. Busca a Dios con todo su corazón y toda su alma. No piensa en su familia n i piensa en el mañana. También posee gran fuerza espiritual. Os explicaré esto por una parábola: En cierta región había una gran sequía y los agricultores regaban sus campos mediante acequias que traían el agua de grandes distancias. Uno de ellos, hombre de gran entereza y fuerza de carácter, determinó cierta mañana conti-

38

EL

EVANGELIO

DE

EL

RÁMAKRISHNA

nuar cavando su acequia sin descanso hasta conectarla con el río y traer el agua a sus tierras. Tan ocupado estaba Parábola del cavando, que perdió la noción del tiempo. L a la"acequia^ hora de la comida llegó y pasó. Su esposa lo llamaba para que fuera a casa a lavarse y comer. " L a comida se enfría — l e decía e l l a — ; deja t u trabajo hasta maiían a . " A l principio él no prestó atención a sus palabras, pero cuando ella repitió sus ruegos la mandó que se fuera a casa y lo dejara en paz. " N o tenéis razón — l e d i j o — ; con esta terrible sequía nada se puede cultivar. No habrá alimento para nuestros hijos, la familia entera morirá de hambre. He resuelto traer en este mismo día el agua del río a m i campo; después pensaré en lavarme y comer." A l oír esto, su esposa se volvió a casa. E l agricultor trabajó todo el día, y al anochecer unió la acequia al río y, sentándose a un lado, vio con gran regocijo cómo el agua corría internándose en su campo. Su mente quedó entonces tranquila y feliz. Fue a casa, y llamando a su esposa, le d i j o : " A h o r a dame un poco de aceite y llena m i p i p a " , y se lavó, comió muy bien y disfrutó de un profundo sueño. Esta clase de determinación y firmeza de propósitos debe ser la base del fuerte desinterés de las cosas mundanas. Otro agricultor que intentaba llevar el agua a su campo fue llamado igualmente por su esposa a la hora de comer. "Se hace tarde, ven a casa, lávate y come", dijo ella, y al momento él dejó caer la azada diciendo: " Q u e r i d a mía, cuando tú me pides que vaya, debo i r . " Y de este modo su campo permaneció seco. Sin una firme determinación, n i el agricultor consigue regadío para su campo n i el devoto puede obtener a Dios. Cuando Dios es alcanzado por medio de ese fuerte desinterés, todas las atracciones mundanas desaparecen. Puede entonces un padre de familia v i v i r con los suyos, pero se vuelve desapegado y ya no corre peligro alguno. Donde hav dos imanes, uno grande y otro muy pequeño, ¿cuál creéis que atraerá un pedazo de hierro? E l más grande, naturalmente. Dios es el imán mayor. Comparado con Él, la atracción del mundo es débil e impotente. Un devoto: Bhagaván, ¿por qué estamos tan aferrados al mundo, que no podemos ver a Dios? Rámakrishna: La importancia del " y o " en nosotros constituye el principal obstáculo que impide ver a D i o s ; nos oculta la V e r d a d ; cuando el " y o " muere, todas las inquietudes ceEl lastre del "yerturbación. Por esto, una persona en el estado de éxtasis algunas veces ríe, otras l l o r a ; unas veces canta, otras b a i l a ; pero no se puede ])ermanecer en ese estado mucho tiempo. Jefe de familia devoto: Bhagaván, hemos oído decir que tú has visto a Dios. Si eso es cierto, sírvete hacer que nosotros también lo veamos. Rámakrishna: Todo dejiende de la voluntad del Señor. ¿Qué puede hacer el hombre? Podemos repetir su santo nombre, pero algunas veces afluyen las lágrimas y otras no. Durante la meditación, un día podréis tener perfecta concentración y otro de ningún modo podréis f i j a r vuestra mente. L a labor es necesaria para la visión de Dios. Una vez pasaba yo cerca de un charco cuya superficie estaba cubierta por una espesa capa de espuma; v i a un hombre apartando a un lado la espuma para poder ver el agua. Eso La labor es necesaria pera la visión de Dios

me demostró que si queremos ver el agua debeapartar la espuma. E l acto de apartar la esi ..

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puma es como el trabajo que quita las impurezas del corazón. Entonces es visible Dios. L a concentración, la meditación, la repetición del santo nombre del Señor, las obras de caridad y el sacrificio de sí mismo son trabajos que quitarán la espuma de la ignorancia que cubre las aguas de la divinidad en el charco del corazón. M a h i m a ^, que se había reunido al grupo de devotos, exclamó: " ¡ O h , sí, Bhagaván!, esas obras son absolutamente necesarias. La labor infatigable es necesaria para obtener grandes resultados. ¡Cuánto ^ M a h i m a era e l p r i m e r n o m b r e i l r u n brahmín z e m i n d a r y e r u d i t o que f u e c o n o c i d o c o m o M a h i m a C h a r a n C h u c k r a v a r t i . H i z o l a v i d a de u n j e f e d e f a m i l i a i ) u r o y e s p i r i t u a l y c o n s i d e r ó a Rámakr¡¿.hna c o m o e l s a b i o h i n d ú m á s g r a n d e de l a é p o c a .

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debemos estudiar! Innumerables son las ciencias. Escrituras y filosofías. Rámakrishna: ¿Cuánto podéis estudiar? ¿Qué resultados podéis obtener jior el mero discernimiento? Ante todo, procurad realizar a Dios. Tened fe en las palabras de vuestro gurú y ejecutad alguna buena obra. Si no habéis hallado un gurú, un verdadero maestro esp i r i t u a l , rogad fervorosamente a Dios. Él os hará ver cómo es. ¿Qué jKidéis conocer por la lectura de libros? Antes de entrar en la plaza del mercado sólo podéis oír una algarabía, pero cuando os acercáis se desvanece toda confusión y distinguís lo que cada uno está diciendo. Antes de llegar a la costa percibís el estruendo de las olas, pero cuando os acercáis, veis los barcos, las gaviotas, los pájaros y podéis contar las olas. N o se puede realizar la D i v i n i d a d por la lectura de libros. Hay una gran diferencia entre erudición y realización. Des„

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hnidicion y realización

pues de la realización, todos los libros, ciencias y

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Escrituras aparecen como fruslerías sin valor. Es necesario ante todo entablar relación con el dueño de la propiedad. ¿|Por qué os sentís tan ansiosos por conocer de antemano cuántas casas, jardines, rentas y obligaciones posee? Si se lo preguntáis a los sirvientes, no os lo dirán n i os harán caso; pero si conseguís entablar amistad con el dueño, por cualquier medio, pronto sabréis qué bienes posee, y los sirvientes se inclinarán a vuestro paso y os honrarán. Un

devoto:

Bhagaván.

¿cómo

puede uno hacerse amigo del

dueño de la propiedad? Rámakrishna: Para ello, lo afiritio yo. es necesario el trabajo. ¿ D e qué sirve quedarse sentado y decir tranquilamente Dios existe? S i os estáis a la orilla de un lago y decís: " H a y peces en este lago", ¿pescaréis alguno? I d a buscar lo necesario para pescar, a d q u i r i d una caña, sedal y anzuelo, y echad algún cebo en el agua. Entonces desde el fondo subirá el pez, se acercará y podréis verlo y pescarlo. Vosotros me pedís que os muestre a Dios mientras que os estáis tranquilamente sin hacer el menor esfuerzo. ¡Cuan faltos de razón! Queréis que yo ponga la crema, que haga la manteca y os la coloque en la boca. M e pedís que pesque al pez y lo ponga en vuestras manos. ¡Qué falta de razón! Si un hombre desea ver al rey en su palacio, tendrá que i r a palacio y cruzar todas las puertas; pero si después de pasar la primera puerta exclama: " ¿ D ó n d e está

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el r e y ? " , no lo hallará. Debe pasar las siete puertas; entonces verá al rey. Mahima: a Dios?

Bhagaván, ¿por qué clase de obra se puede obtener

Rámakrishna: No hay diferencia en la obra. N o creáis que tal trabajo conduce a Dios y tal otro no. Todo depende de su gracia. Cualquier obra cpje hagáis con sinceridad v ferObra y gracia. voroso anhelo atraerá su gracia y avudará a la realización. Mediante su gracia se harán perfectas las condiciones para la realización. Esas condiciones son: asociación con los hombres puros, recto discernimiento entre lo real y lo falso, y el hallazgo de un gurú real o verdadero maestro espiritual. Si vuestra familia depende de vosotros, tal vez vuestro hermano asuma por vosotros la responsabilidad de ella. Quizá vuestra esposa no os estorbe en vuestra vida espiritual, sino que más bien os avude; o tal vez no os casaréis n i estaréis ligados al mundo de modo alguno. Cuando esas condiciones son absolutamente favorables, la realización de Dios se hace más fácil. Una vez el h i j o de un podía evitarlo. Alguien, sin Si podéis ^padrT^y su\i'o '^'^

hombre estaba a punto de m o r i r y nadie embargo, d i j o : "Sólo hay una esperanza. con.seguir el veneno de una cobra mezalgunas gotas de agua de lluvia caídas

'^^Í° constelación de swáti en una calavera h u mana, salvaréis la vida de vuestro h i j o . " E l padre miró y pudo observar que la constelación de swáti estaría en ascenso a la mañana; así que oró diciendo: " ¡ O h Señor!, haz posible todas esas condiciones y conserva la vida de m i h i j o . " Con extremo fervor y anhelante corazón, salió a la siguiente mañana y buscó d i ligentemente un cráneo humano en un punto desierto. A l fin halló uno bajo un árbol, y al verlo rezó una plegaria. Repentinamente cayó un aguacero y algunas notas de lluvia se alojaron en la concavidad de la calavera. Entonces se d i j o : " Y a tengo el agua en el cráneo bajo la debida constelación." E n seguida oró fervorosamente: "Concédeme, Señor, que lo que falta venga también." A l poco tiempo descubrió un sapo no lejos de la calavera, y oró otra vez. Entonces salió de entre la hierba una cobra para hacer presa del s,apo, pero en ese momento saltó éste por encima de la calavera V el veneno de la cobra cayó dentro de aquélla. Lleno de g r a t i t u d , el ansioso padre exclamó: "Señor, tu gracia vuelve posibles todos

moribundo"^

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los imposibles. A h o r a sé que la vida de m i h i j o será salvada." Por lo mismo os digo que si tenéis verdadera fe y anhelo ardiente, conseguiréis todo por la gracia del Señor. Dios no puede ser alcanzado mientras la mente no esté absolutamente l i b r e de toda atracción mundana. E l verdadero sabio es aanel que no puede atesorar nada para sí mismo. Es

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necesario



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1.

"C' '"'"^ 7 verdadero s a n i o no acumulan provisiones; nada guardan para mañana." E n cuanto a mí. nada puedo guardar n i aun para mis necesidades personale-. N o puedo conservar cosa alguna para el futuro, ni un clavo de olor siquiera. Cierta vez pensé i r a Benarés. pero como caí en la cuenta de que tendría oue llevar conmisro ropa v dinero, me resultó imposible el viaje. (Volviéndose a M a h i m a : ) Pero vosotros sois jefes de familia y podéis tener a la vez esto y aquello, a un mismo tiempo el mundo y la vida espiritual. no

ligarse.

^"^'^

Mahima: Bhagaván. "esto" no puede durar mucho. Rámakrishna: Cuando yo practicaba renunciación, f u i un día al Ganges, cerca del Panchavafi *. y cogí un puñado de tierra y otro de monedas. Entonces principié a reflexionar que la fierra v el oro son la misma COS,T : la tierra es oro y el oro es t i e r r a ; v después de realizar la identidad de ambo? los arrojé al río. Oré a mi D i v i n a Madre, diciendo: " ; 0 h M n d r e ! . vo n o deseo riquezas n i bienes materiales, sino tan sólo que tú residas en m i corazón." Cuando la mente renuncia a las atracciones de 1