El Escepticismo Cartesiano

UNIVERCIDAD NACIONAL AUTONOMA DEMEXICO TEORIA DEL CONOCIMIENTO 1 PROFESOR: Dr. RICARDO SANDOVAL SALAZAR EFRAIN SANCHEZ G

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UNIVERCIDAD NACIONAL AUTONOMA DEMEXICO TEORIA DEL CONOCIMIENTO 1 PROFESOR: Dr. RICARDO SANDOVAL SALAZAR EFRAIN SANCHEZ GAMEZ TRABAJO: Respuesta epistemológica tradicional y contemporánea al problema del mundo externo 1.- INTRODUCCION…………………………………………………..………………….2 2.- EL PROBLEMA DEL MUNDO EXTERNO…………………………………………2 3.- LOS ARGUMENTOS CARTESIANOS……………………………..………….…..3 4.- ¿CÓMO RESPONDE DESCARTES AL PROBLEMA DEL MUNDO EXTERNO Y AL ARGUMENTO DEL GENIO MALIGNO? ...............………………………….…6 5.- EL PROBLEMA CONTEMPORANEO…………………………………………….7 6.- CONCLUSION………………………………………………………………………9 7.- BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………10

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Respuesta epistemológica tradicional y contemporánea al problema del mundo externo 1.-Introducción Al leer a Descartes en sus meditaciones metafísicas, encontramos argumentos escépticos que incluso ponen en duda todo tipo de conocimiento, que es lo que se conoce como escepticismo global.1 Este trabajo surge de la duda a saber, si Descartes responde al escéptico, ¿es posible el conocimiento? uno de los grandes problemas en la epistemología es saber cómo podemos tener algún conocimiento acerca del mundo, para el escéptico la conclusión está en que nadie puede saber nada. A esto se le llama escepticismo acerca del mundo externo. Entonces esté es el problema que, en el presente trabajo se espera conocer: la respuesta de Descartes al mundo externo, si hay algún conocimiento en el mundo, sin embargo, los argumentos escépticos de Descartes no terminan con el escepticismo, pues más adelante, en la epistemología contemporánea, siguen los argumentos escépticos, como el argumento de cerebros en cubetas,2 el cual es también un problema para el conocimiento del mundo externo, es por esta razón que en este trabajo me enfocare, no solo en la respuesta cartesiana, sino también en la respuesta contemporánea a dicho problema. 2.- el problema del mundo externo Es importante caracterizar, que es, lo que se refiere con mundo externo, no se refiere, por ejemplo, a lo que está afuera cuando salimos de casa, sin embargo, 1

Dancy Jonathan, introducción a la epistemología contemporánea, (trad. José Luis Prades) tecnos, Madrid, 1993, p. 22. 2 Ibíd. P.24

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podemos decir, que se trata de una metáfora para la objetividad empírica y formal, es decir, el problema está en que el conocimiento pueda estar justificado por medio de razones, pero sobre todo, que deba ser objetivo o verdadero con el sentido que tenga una correspondencia con el mundo. Entonces, el problema del mundo externo, se puede entender por las siguientes formas: primero; el mundo empírico; que es el de los datos de la sensibilidad, y, segundo; el mundo formal; que, es el mundo de las entidades matemáticas. Descartes,

en

sus

meditaciones

metafísicas,

expone

argumentos

escépticos, los cuales ponen en duda la posibilidad de conocer algo acerca del mundo externo en cada uno de los dos sentidos ya mencionados. 3.-- los argumentos cartesianos El argumento de los sentidos:3 Estos me han engañado más de una vez, por ejemplo, creo que me encuentro a un amigo en la calle pero cuando lo veo de cerca es una persona desconocida. Este argumento cuestiona la confiabilidad en los sentidos basándose en la ocasional falibilidad de la percepción, es decir en el hecho de que nos hemos equivocado en circunstancias particulares. Con este argumento Descartes no ha logrado poner en duda todo el conocimiento perceptual. Por ello plantea el siguiente argumento. 3

“Todo lo que he tenido hasta hoy por más verdadero, lo he aprendido de los sentidos o por, los sentidos; ahora bien: he experimentado varias veces que los sentidos son engañosos, y es prudente no fiarse nunca por completo de quienes han engañado una vez. Pero aunque los sentidos nos engañen a veces, acerca de cosas muy poco sensibles o muy remotas, acaso hay otras muchas, sin embargo, de las que no pueda razonablemente dudarse, aunque las conozcamos por medio de ellos; como son, por ejemplo, que estoy aquí, sentado junto al fuego, vestido con una bata, teniendo este papel en las manos, y otras por el estilo. Y, ¿Cómo negar que estas manos y este cuerpo sean míos[…]” Desacartes Rene, discurso del método/meditaciones metafísicas, terramar ediciones, 2004, p. 119.

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Argumento del sueño:4 Cuestiona la posibilidad de conocer la realidad espacio temporal. No es una duda local como en el caso del argumento de los sentidos, es una duda más amplia sobre la percepción. Si no puedo distinguir con certeza estar despierto de estar dormido, entonces existe una falibilidad sobre lo que percibo, oigo, veo, experimento. Se pone en duda todo el conocimiento perceptual, la verdad en las ciencias empíricas. Así, el vínculo entre mi percepción, la justificación, y la verdad, está roto. Este argumento pone en duda poder conocer el mundo externo pero en el primer sentido, el del mundo empírico. Hasta aquí aún nos es posible confiar en el conocimiento de las ciencias formales. Aun en los sueños es cierto que 2 + 2 = 4. Es el siguiente argumento con el cual pone en duda el mundo formal: Argumento de la falibilidad de la razón. Si alguna vez me he equivocado en una fórmula o problema matemático, las ciencias formales no ofrecen la certeza necesaria. Descartes busca un conocimiento que no pueda ser falso bajo ninguna circunstancia, como por limitaciones de carácter personal. Este argumento pone en duda la agencia inferencial: nuestra capacidad de razonamiento, se pone el acento en la ocasional falibilidad inferencial. Sin embargo, hasta ahora, lo que se ha afirmado es que la razón se puede equivocar, pero puede corregir sus errores si procede sistemáticamente. Si lo que Descartes quiere es poner en duda la totalidad del conocimiento racional, necesita de un argumento más fuerte5.

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“¡Cuantas veces me ha sucedido soñar de noche que estaba en este mismo sitio, vestido, sentado junto al fuego, estando en realidad desnudo y metido en la cama! Bien me parece ahora que, al mirar este papel, no lo hago con los ojos dormidos, que esta cabeza, que muevo, no está somnolienta […] lo que en sueños sucede no parece tan claro y tan distinto como todo esto. / Pero si pienso en ello con atención , me acuerdo de que, muchas veces, ilusiones semejantes me han burlado mientras dormía, y, al detenerme en este pensamiento, veo que no hay indicios ciertos para distinguir el sueño de la vigilia, que me quedo atónito, y es tal mi extrañeza, que casi es bastante para persuadirme de que estoy durmiendo.” Ibid. p.120. 5 ver: Ibíd. p.12

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Argumento del genio maligno. Descartes supone que si la razón es conducida rectamente, sin distracciones, puede llegar a la verdad. Es así porque está equipada para llegar a la verdad. La razón no puede equivocarse siempre por sí misma, pero sí puede haber una “causa externa” para el error sistemático. Así, si hay un genio maligno (agente externo) que me engañe sistemáticamente, no podría confiar en la recta razón. Este argumento pone en duda el reino de la verdad en sus dos configuraciones: empírica y formal. Recordamos que el genio maligno es sólo una hipótesis, Descartes no afirma que de hecho exista, sino que es una posibilidad lógica6. Hasta aqui, lo que he expuesto, hasta este momento es analizar los argumentos escépticos, pero, la tarea para Descartes es responder a estos argumentos escépticos, que él formulo, sin embargo no debemos pensar que es un represéntate del escepticismo, debemos decir que su método fue proponer el argumento escéptico más fuerte para resolverlo, creo que es importante conocer el método epistemológico que él utiliza. La epistemología que Descartes representa es una epistemología tradicional, la cual se caracterizaba por: la búsqueda de la verdad, es decir, que el objetivo es alcanzar una proposición que no pueda ser falsa en ningún mundo posible, que sea indudable, que haya certeza, el error es el enemigo a vencer. Recordamos en este sentido la primera regla del método que propone Descartes, según la cual no se debe aceptar como verdadero algo de lo cual quepa la mínima posibilidad de duda7. Con esto podemos ver que para la epistemología tradicional es importante el problema acerca del mundo externo.

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ver: Ibíd. p.126 ver: Ibíd. p.119

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Sin embargo, el argumento del genio maligno, se puede decir que es el argumento escéptico más fuerte, debido a que ataca al conocimiento empírico y formal, es decir, es un escepticismo global8, por esta razón es éste argumento al que Descarte debe vencer. Debido a que el argumento del genio maligno es sólo una posibilidad lógica, entonces debe eliminar la posibilidad de que exista un genio maligno. Mientras no se pueda negar la existencia de un genio maligno seguirá el problema del mundo externo para el escéptico. 4.- ¿Cómo responde Descartes al problema del mundo externo y al argumento del genio maligno? Descartes, primero busca tener un criterio de certeza e infalibilidad Ese criterio es la proposición cogito, ergo sum: pienso, luego existo. Se trata de una proposición que no puede ser falsa, se cumple necesariamente por sí misma. Pero el problema es que hasta el momento del argumento del genio maligno y de la certeza del yo,

Descartes sigue encerrado en el mundo interno. Sólo ha

comprobado con certeza que él existe. Sin embargo, afirma Descartes, este conocimiento le proporciona un criterio para reconocer la verdad, por lo cual decide examinar qué más puede ser verdadero y si con este conocimiento puede decir que conoce algo del mundo externo. A grandes rasgos, el argumento que podemos encontrar en la tercera meditación con el cual Descartes prueba que Dios existe es el siguiente. Algunas de las cosas que pienso tienen menos realidad objetiva que yo, es decir, que son menos independientes y menos perfectas. La idea de perfección, (uno de los 8

ver: Dancy Jonathan, introducción a la epistemología contemporánea, (trad. José Luis Prades) tecnos, Madrid, 1993, p. 23.

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atributos de Dios) tiene, sin embargo, más realidad objetiva que yo. Esto quiere decir que yo no pude ser causa de esta idea, puesto que la causa, necesariamente, debe tener mayor realidad objetiva que el efecto. Algo (Dios) con mayor realidad objetiva que yo debió ser la causa. La idea es que el modo tiene menos realidad objetiva que la sustancia. No pude ser creado por mí mismo, sino por Dios, que tiene mayor realidad objetiva. Ya se demostró que si pienso, entonces, existo. No pude haberme creado pero existo porque pienso, entonces Dios debe existir necesariamente. Se trata de un argumento internista pero que conduce al mundo externo. Podemos observar que Descartes requiere de un ente metafísico para resolver el problema del mundo externo. En este sentido, la hipótesis del genio maligno, que nunca dejó de ser sólo una posibilidad lógica, quedará eliminada por la realidad de la existencia de Dios. 5.- problema contemporáneo El problema que puede desacreditar el argumento del genio maligno propuesto por Descartes, es la observación de que la conciencia no puede existir en un medio no material, y su argumentación parece hacer de ella caso omiso. Ante esta objeción que pone en entredicho la fuerza del argumento de Descartes, Hilary Putnam, propuso la hipótesis de los "Cerebros en cubetas". Esta hipótesis es similar al argumento de Descartes pero con la falsedad de que ésta es fácticamente posible, (al menos no va contra ninguna ley física). En la situación hipotética que Putnam describe, hay un cerebro humano puesto en una cubeta con líquidos nutrientes. Este cerebro está conectado a una computadora que le manda impulsos eléctricos, haciéndole creer que tiene experiencias como leer,

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escribir, etc9. La pregunta es: ¿es posible descartar la hipótesis de que sólo seamos cerebros en cubetas? La respuesta de Hilary Putnam a este problema, primero, expone que palabras como “pájaro” “árbol”

no pueden significar pájaro y árbol incluso la

palabra “cerebro” no puede significar cerebro, porque, el cerebro en cubeta nunca a tenido interacción de manera causal con estas cosas, si las palabras significaran algo, sería un impulso electromagnético de la computadora, y los datos serian solo imágenes, entonces, para conocer algo es condición necesaria haber tenido interacción causal con ello. Según él, es que la afirmación, “somos cerebros en cubetas” se autorrefuta. La razón es que, si soy un cerebro en cubeta, “soy un cerebro en cubeta” es obviamente falsa; si lo soy, lo que digo y pienso al emitir o pensar esas palabras, vendría a ser: soy una imagen-de-cerebro en una imagen-de-cubeta; y eso es falso, ya que no soy una imagen-de-cerebro dentro de una imagen-de-cubeta, sino un cerebro real dentro de una cubeta real.10 Sin embargo, el hecho de que la oración sea falsa, eso no responde al problema, no es una refutación al escepticismo, pues el que soy un cerebro en cubeta puede ser falso, porque lo soy o porque no lo soy11. La respuesta de Putnam, de que no somos cerebros en cubetas, se refiere a que, si fuéramos cerebros en cubetas, no podríamos pensar que lo somos, pues

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Ver: Ibíd. p.23 Blasco Josep, Grimaltos Tobies. Teoría del conocimiento, universidad de Valencia, 2004. p.88 11 Ídem. 10

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sería quien maneja la computadora el que nos atribuyera el pensamiento asi que si soy yo el que puedo pensar si soy un cerebro en cubeta, entonces no lo soy12. Algo que es muy importante mencionar, es que el argumento de cerebros en cubetas, puede tener posibilidad física, entonces, al menos esta aceptando que existe algo que son las computadoras. 5.- Conclusión El tipo de respuesta que dan al problema del conocimiento del mundo externo. Es, primero; la solución expuesta por Descartes es que sí hay algo de lo cual no puedo dudar, “pienso, luego existo” lo cual da la pauta para identificar la certeza. La salida que propone Descartes es mediante una entidad metafísica cuya existencia es necesaria y cuya perfección garantiza la posibilidad del conocimiento del mundo externo. La solución de Putnam está en demostrar que la proposición de que somos cerebros en cubetas se autorrefuta. Además que, para poder denotar algo, necesitamos tener una interacción causal con ello. Es decir, no es una respuesta que se comprometa con entidades metafísicas sino que es una respuesta de tipo lógico.

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Ídem.

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BIBLIOGRAFIA:

Blasco, J.L. y Grimaltos, T. (2004), Teoría del conocimiento, Universidad de Valencia. Copleston Frederick, una historia de filosofia volumen IV Descartes a Leibniz, (versión Pdf.) pp.48-98. Dancy Jonathan, introducción a la epistemología contemporánea, (trad. José Luis Prades) tecnos, Madrid, 1993. Desacartes Rene, discurso del método/meditaciones metafísicas, terramar ediciones, La plata 2004. Stroud, B, El escepticismo filosófico y su significación, FCE, México 1990.

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