El Cuidado Enfermero - Monografia

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN FACULTAD DE ENFERMERÍA “EL CUIDADO ENFERMERO” Asignatura: ENFERMERÍA BÁSICA (TEÓRIC

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE ENFERMERÍA “EL CUIDADO ENFERMERO” Asignatura: ENFERMERÍA BÁSICA (TEÓRICO-PRÁCTICO)

Profesora: YESICA ABARCA ARIAS Presentado por: 

MERMA ILASACA, GABRIELA

Arequipa - Perú 2014 CONTENIDO

Introducción 1. Definición del cuidado de Enfermería 2. Etapas del cuidado de Enfermería 2.1. Cuidado en la prehistoria 2.2. Cuidado en la edad media 2.3. Cuidado en el renacimiento e ilustración 2.4. Cuidado en la época moderna 3. Naturaleza del cuidado de Enfermería 4. Características del cuidado según Simone Roach 5. Componentes del cuidado según Mayeroff 6. Cuidado humanizado Conclusiones Bibliografía

INTRODUCCIÓN 2

La presente monografía tiene como objetivo reconocer el verdadero significado del cuidado enfermero para que pueda ser aplicado por las (os) estudiantes y profesionales de enfermería. Para esto primero de desarrollaran algunos conceptos actuales sobre el cuidado enfermero, ¿cómo ha evolucionado este concepto a lo largo de la historia?, ¿cuáles son sus características?, ¿cuáles son sus componentes?; además de hablar sobre el cuidado humanizado. El cuidado de los pacientes es la esencia de la profesión de enfermería, el cual se puede definir como: una actividad que requiere de un valor personal y profesional encaminado a la conservación, restablecimiento y autocuidado de la vida que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera-paciente. Sin embargo, existen situaciones que influyen en el quehacer del profesional de enfermería, olvidando en algunos momentos, que la esencia de ésta, es el respeto a la vida y el cuidado profesional del ser humano. Por tal motivo, surge la necesidad de reflexionar acerca de la importancia del cuidado de enfermería. En la actualidad, podemos observar que en la labor que realiza la enfermera está más centrada en la atención al paciente, y se ha dejado de lado el verdadero cuidado que deberían brindar y en el que se debería basar sus actividades profesionales. El termino cuidar es utilizado diariamente por el personal de enfermería, pero pocas veces se le ha dado la importancia debida, y se ha aplicado como es debido. La mayoría de enfermeras realiza un trabajo técnico, a pesar de ser un profesional de enfermería, solo se preocupa por administrar los tratamientos, realizar curaciones, poner inyectables y vías y escribir sus informes. Podemos evidenciar esto en los hospitales de Arequipa, donde se ha podido observar el trabajo rutinario de las enfermeras. Sin embargo cabe resaltar que hay pocas enfermeras que si se dedican a brindar cuidado, y logran establecer una relación de ayuda, comunicación y afectividad con sus pacientes. El cuidado enfermero debería tomar importancia para los profesionales, si bien es importante la atención al paciente, es mucho más importante brindarle cuidados humanizados que puedan ayudarle a recuperarse y lograr un bienestar no solo físico, sino también psicológico, emocional y social; y asimismo para lograr que conserve su salud.

EL CUIDADO ENFERMERO

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1. DEFINICIÓN DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA

El cuidado de los pacientes es la esencia de la profesión de enfermería, el cual se puede definir como: una actividad que requiere de un valor personal y profesional encaminado a la conservación, restablecimiento y autocuidado de la vida que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera-paciente. Sin embargo, existen situaciones que influyen en el quehacer del profesional de enfermería, olvidando en algunos momentos, que la esencia de ésta, es el respeto a la vida y el cuidado profesional del ser humano. Por tal motivo, surge la necesidad de reflexionar acerca de la importancia del cuidado de enfermería, ya que éste repercute y forma parte de la producción de los servicios sanitarios, considerados imprescindibles para conseguir algunos resultados finales tales como, el alta, la satisfacción y menor estancia hospitalaria del paciente, mayor productividad, eficiencia y eficacia del profesional y el mantenimiento de la calidad de la atención, entre otros.

Es sabido que el cuidar, es una actividad indispensable para la supervivencia, desde que la humanidad existe, el cuidado ha sido relevante constituyendo una función primordial para promover y desarrollar todas aquellas actividades que hacen vivir a las personas y a los grupos. El cuidado de los pacientes representa una serie de actos de vida que tienen por finalidad y función mantener a los seres humanos vivos y sanos con el propósito de reproducirse y perpetuar la vida, de tal forma, el cuidado es mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades para la persona (individuo, familia, grupo y comunidad), que en continua interacción con su entorno, vive experiencias de salud. Cuidar es una actividad humana que se define como una relación y un proceso cuyo objetivo va más allá de la enfermedad. En enfermería, el cuidado se considera como la esencia de la disciplina que implica no solamente al receptor, sino también a la enfermera como transmisora de él. Según Watson, el cuidado se manifiesta en la práctica interpersonal, que tiene como finalidad promover la salud y el crecimiento de la persona. Los cuidados de enfermería son actos realizados por un o una enfermera. La atención de enfermería incluye todos los actos que se prodigan a las personas que los necesitan sin distinción de edad, sexo u origen. Entre las principales tareas de los cuidados de enfermería se incluyen, entre otros, la promoción y el mantenimiento de la salud pero también la noción de prevención de riesgos. Florence Nightingale, una enfermera británica, fue la primera en reglamentar los principios de los cuidados de enfermería en 1859. Hoy en día, los cuidados de enfermería designan tanto una práctica como una postura moral. 4

2. ETAPAS DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA El cuidado de enfermería ha evolucionado a lo largo de la historia, pasando por diferentes etapas, a lo largo de las cuales se puede diferenciar los cambios ocurridos en cuanto al significado del cuidado. 2.1. Cuidado en la prehistoria Esta etapa de los cuidados se denomina doméstica, por ser la mujer en cada hogar la encargada de este aspecto de la vida. El objetivo prioritario de atención de la mujer cuidadora es el mantenimiento de la vida frente a las condiciones adversas del medio. Alrededor de cada mujer en la familia se entrelazan y elaboran las prácticas rituales que tienden a asegurar la vida, su promoción y su continuidad. La mujer utiliza elementos que son parte de esa misma vida natural, como el agua para la higiene, las pieles para el abrigo, las plantas y el aceite para la alimentación y las manos, elemento muy importante de contacto maternal, para transmitir bienestar. 2.2. Cuidados en la edad media La etapa vocacional del cuidado centra el origen del pensamiento cristiano ya que se declara como religión de estado, donde los dioses antiguos poco a poco fueron asimilándose como demonios, por lo cual las personas que basaban sus cuidados en cultos paganos serán llamados brujas, magos y la iglesia los desaparece por medio de predicadores y pontífices. El proceso salud-enfermedad tiene ahora un sentido religioso en donde monjes y monjas fueron desplazando a las mujeres que siempre habían prodigado los cuidados de enfermería. La época oscurantista que favorece la extensión de enfermedades por expediciones militares da origen a diversos tipos de órdenes y organización de hospitales. 2.3. Cuidado en el renacimiento e ilustración El renacimiento, comprendió el siglo XVI y consistió en un movimiento de estudio e imitación de la Antigüedad Clásica (Grecia y Roma). Un hecho importante fue la aparición de la imprenta dando como resultado un aumento de la cultura La Ilustración. Movimiento ideológico del siglo XVIII, que se caracterizó por la secularización de la cultura. En resumen, está etapa fue más floreciente que la anterior, terminando la época oscura que supuso la Edad Media. 5

2.4. Cuidado de enfermería en la época moderna La enfermería moderna comenzó a mediados del siglo XIX. Uno de los primeros programas oficiales de formación para las enfermeras comenzó en 1836 en, Alemania, a cargo del pastor protestante Theodor Fliedner. Por aquel tiempo otras órdenes religiosas fueron ofreciendo también formación de enfermería de manera reglada en Europa, pero la escuela de Fliedner es digna de mención por haberse formado en ella la reformadora de la enfermería británica Florence Nightingale. Su experiencia le brindó el ímpetu para organizar la enfermería en los campos de batalla de la guerra de Crimea y, más tarde, establecer el programa de formación de enfermería en el hospital Saint Thomas de Londres. La llegada de las escuelas de enfermería de Nightingale y los heroicos esfuerzos y reputación de esta mujer transformaron la concepción de la enfermería en Europa y establecieron las bases de su carácter moderno como profesión formalmente reconocida. 3. NATURALEZA DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA La esencia del cuidado de enfermería es la protección de una vida humana que es el centro de la reflexión, el objeto del conocimiento, del saber y del quehacer en enfermería. El cuidado de la vida sucede en el contexto del proceso vital humano que es dinámico, que ocurre entre dos polaridades, la vida y la muerte, donde está inmerso el proceso saludenfermedad. La salud es una vida con bienestar continuo y la enfermedad una vida con limitaciones en el bienestar. En este proceso vital humano, se incluyen las dimensiones de la realidad bio-natural, social, sicológica, estética y de trascendencia e implica la complementariedad entre los saberes. El proceso de cuidar se centra en las interrelaciones humano-humano, con una serie de conocimientos muy bien diferenciados, valores, dedicación, relación moral e interpersonal con el sujeto de cuidado. En esta interrelación humano - humano, la ética en general y la ética discursiva en particular afrontan solidaria y universalmente el desarrollo científico técnico, sin caer en una visión cientificista para asegurar que la visión humanista predomine en la intersubjetividad humana con los pacientes, las familias y otros grupos sociales. Dichas relaciones se hacen evidentes en el razonamiento ético y en la actuación de la enfermera con respeto a la diversidad, la libertad, la pluralidad, la igualdad y la fraternidad, para contribuir al fortalecimiento de la propia conciencia. Los valores El valor moral se constituye en la expresión correcta de los actos del ser humano que a través de su intersubjetividad posibilita la comunicación, la convivencia, la interacción y la racionalidad en su comportamiento y actuaciones.

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El valor es una expresión de cualidad, calidad o naturaleza importante y deseable. Es aquello que tiene significado físico, estético, espiritual, social e histórico; se relaciona con las creencias y la cultura, se traduce en comportamientos y responde a la finalidad última del hombre, su intencionalidad, sus necesidades reales y trascendentes. El valor de cada ser humano radica en el hecho de pertenecer a la especie humana y desde este punto de vista todos merecen respeto por encima de los intereses individuales y sociales. Es todo aquello que tiene coherencia entre el verdadero bien al que tiende el ser humano y sus creencias y realizaciones. El valor construye, dinamiza, normatiza, dignifica y orienta el comportamiento del ser humano, consigo mismo y en su relación con otros y con la naturaleza. El valor hace posible expresar lo mejor de sí mismo. Tiene un horizonte concreto en la realización y actualización de la vida humana que busca progresivamente convertir en acciones todo aquello que persigue como un ideal de felicidad, perfección, crecimiento y encuentro consigo mismo. Esto significa que hay coherencia entre el pensar y el actuar. Los valores identifican aspectos significativos que se relacionan con lo que creemos y con las formas como actuamos, con la verdad ,con el significado de la vida, la belleza, la felicidad, la perfección, y otras convicciones de la persona.. Cada persona, grupo humano o sociedad tiene su propio sentido y significado de los valores que representan su estructura conceptual, lo que considera ser bueno o verdadero, y sobre el cual, construye su sistema de valores y establece cuáles son fundamentales o superiores para guiar sus juicios de valores. Algunos de los valores morales predominantes en la enfermería colombiana se expresan en la filosofía, misión, visión, metas y objetivos de los departamentos y las unidades docentes y asistenciales de enfermería. Los expresados con más frecuencia son: el valor de la persona humana, su dignidad, la vida, la salud física, psicológica y espiritual, la relación solidaria con los demás, el ejercicio responsable de la autonomía, la confidencialidad, el bienestar individual y social, la unidad y participación de la familia, la veracidad, la rectitud, la honradez, el buen juicio en la toma de decisiones, el empeño por actualizar conocimientos y mantener la competencia, el buen uso y aprovechamiento de los recursos y mantener un ambiente laboral seguro, cálido, respetuoso y de trabajo en equipo. El valor de la vida y la dignidad humana La persona individualmente, como miembro de la familia y de otros grupos sociales, es la razón de ser de la enfermería y de donde deriva la esencia del cuidado, por lo tanto el reconocimiento y protección del valor de la vida y la dignidad humana es fundamental. Para saber cuáles son los deberes éticos con el ser humano se necesita comprender quién es éste. En él se dan realidades que superan las leyes de la física, la química y la biología, como la capacidad de plantearse lo que no es energía ni materia (el futuro, la nada), y poder luchar por un ideal que incluye y trasciende un bien biológico. En el ser humano se evidencia la necesidad de determinadas condiciones biológicas para que su cuerpo sirva 7

como medio de expresión de realidades espirituales como la libertad, la felicidad, el amor, la tolerancia, la búsqueda de lo verdadero y de lo bueno, entre otras. Como el espíritu no se puede aislar y medir, porque no es energía de la que procede la materia, es imposible comprobar el momento preciso en el que comienza una vida humana. Frente a esta duda, lo ético es evitar hacerle daño desde el momento mismo de la concepción o fertilización, por lo tanto debe considerarse como la vida de un ser humano que es una unidad de espíritu y materia poseedor de individualidad y de identidad exclusiva e irrepetible; es por eso que tiene una dignidad y valor intrínseco tan grande que hace que sea un fin en sí mismo, como dice Kant, y no debe ser permitido tratarlo como medio, manipularlo o discriminarlo y menos atentar contra su integridad, ni aun frente a casos de posibles o reales malformaciones y limitaciones físicas o mentales. (Herrera Jaramillo, Francisco José, pp.376-393, y Rodríguez Luño, Angel. Etica General. pp. 110-117). Mientras el ser humano exista, permanecerán los valores que le son inherentes, tales como su estructura antropológica, la vida y la verdad. Otros valores son extrínsecos a la persona como los culturales, artísticos, profesionales, etc. Todos los valores que se relacionan con el respeto y la promoción de la dignidad de cada ser humano son valores morales y en este sentido hay una connotación moral en muchos valores profesionales, culturales y familiares. 4. CARACTERÍSTICAS DEL CUIDADO SEGÚN SIMONE ROACH Simone Roach: Enfermera y filósofa canadiense, fue una de las pioneras en el análisis del cuidar enfermero. En su libro “The Human act of Cring: A blue print for the Health profession” defiende la tesis de que el cuidar es esencial en el ser humano y que lo verdaderamente humano es cuidar. La capacidad de cuidar está profundamente enraizada en la naturaleza humana y juega un papel muy importante en el desarrollo humano. Determinó que el cuidar presentaba cinco características propias que todas comenzaban por la letra “C”: compasión, competencia, confianza, conciencia y compromiso. Compasión. Diferentes autores han escrito sobre la compasión. Roach la define como una manera de vivir en relación con todas las criaturas vivientes. Tschudin nos dice que el cuidar es más que la simple bondad, es un preocuparse por el otro, en un introducirse en su condición de ser humano y añade que la compasión es algo que solo conocemos por la experiencia. El cuidar puede ser profesional pero la compasión ha de ser experimentada. El cuidar puede ser aprendido, pero la compasión surge después de ser herido y mostrar compasión. No mostramos una actitud compasiva por obligación sino por solidaridad. La compasión como tal consiste fundamentalmente en percibir como propio el sufrimiento ajeno, es decir, en la capacidad de interiorizar el padecimiento del otro ser humano y vivirlo como si se tratara de una experiencia propia. 8

Competencia Roach la define como aquel estado en el que poseemos conocimientos, capacidad de raciocinio, habilidades, energía, experiencia y motivación para responder adecuadamente a las demandas de nuestras responsabilidades profesionales. La compasión, imprescindible en la relación de cuidar, precisa de la competencia apropiada a las demandas del ser humano. Mientras la competencia sin compasión puede ser brutal e inhumana, compasión sin competencia puede que no sea más que buenas intenciones, no produce daño pero es una intrusión en la vida de una persona necesitada de ayuda. Confianza Según Roach, es la cualidad que fomenta relaciones confiadas. Es imposible imaginar la consecución de unos objetivos asistenciales sin al mismo tiempo asumir que la relación no se efectúe en unas condiciones de veracidad y mutuo respeto. La confianza es reciproca, la dos partes de la relación necesitan sentirse seguras, pero cuando una de las partes es un profesional, entonces el otro necesita experimentar que será respetado. Esto dependerá en gran medida del grado de honestidad del profesional. En la actualidad esta característica presenta ciertas dificultades en su cumplimiento. En la mayoría de las instituciones impera la desconfianza por la manipulación de la información. En una relación de confianza no pueden existir ni la coacción ni la manipulación ni actitudes paternalistas que anulen la autonomía de las personas. Conciencia El término conciencia puede definirse como un estado de la conciencia moral; una brújula que dirige nuestra conducta de acuerdo con el estado moral de las cosas. Es una instancia fundamental del ser humano, pertenece a su dimensión interior y tiene un valor integrador. La conciencia, entendida como virtud y no como atributo de la interioridad humana, significa reflexión, prudencia, cautela, conocimiento de la cosa. Como el cuidar es esencialmente vulnerable, la conciencia es la que permite actuar según la recta conducta: la buena, creativa y compasiva manera de relacionarse. Quizás es la más espiritual de las “Cinco C” y la que nos exige una mayor atención. Compromiso Se define como una respuesta afectiva compleja caracterizada por la convergencia entre nuestros deseos y nuestras obligaciones y la elección deliberada de actuar de acuerdo con ellos. Si se ordenan “las cinco C”, el compromiso debe situarse en el último lugar ya que el compromiso de algún modo confirma las anteriores características. El compromiso también ha sido descrito como devoción, fidelidad y lealtad. 9

5. COMPONENTES DEL CUIDADO SEGÚN MAYEROFF El libro On Caring del filosofo americano Milton Mayeroff proporciona una detallada descripción y explicación de las experiencias del cuidar y de ser cuidado por otro. A pesar de incorporar en su filosofía del cuidar varios conceptos ya mencionados a lo largo de la historia, el concibe el cuidar desde una perspectiva más personal. Así mismo nos muestra algunas de las características de cuidar y nos propone que el cuidar podría ayudarnos a comprender mejor e integrar más efectivamente nuestras vidas. Cuidar del otro, según Mayeroff, es ayudarle a crecer, tanto si este otro es una persona, una idea, un ideal, un trabajo de arte o una comunidad. Ayudar a otras personas a crecer también representa animarlos y asistirlos para que puedan ser cuidados por alguna cosa o por otra persona aparte de nosotros mismos. Además dice “Todo aquel que pretenda brindar cuidados satisfactorios debe conocer y aplicar sus ocho componentes.” según Mayeroff, estos componentes son: el conocimiento, ritmos alternados, paciencia, sinceridad, confianza, humildad, esperanza y coraje. Conocimiento Para cuidar de alguien, debo conocer quién es el otro, cuáles son sus poderes, limitaciones y necesidades. Ritmos alternados No puedo cuidar apenas por hábito; debo ser capaz de aprender a partir de mi pasado. Paciencia Con paciencia, yo doy tiempo y por lo tanto posibilito al otro encontrarse a sí mismo en su propio tiempo. Sinceridad En el cuidado soy sincero al intentar ser verdadero. Al cuidar de otro, debo ver al otro como él es y no como a mí me gustaría que fuese o como siento que debe ser. Confianza El cuidado implica confiar en el crecimiento del otro en su propio tiempo y de su propia manera. Confiar en el otro es dejarlo en libertad. Humildad

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El hombre que cuida es sinceramente humilde cuando se dispone a aprender más sobre el otro y sobre sí mismo, y sobre aquello que el cuidado comprende. Esperanza Existe la esperanza de que el otro crezca a través de mi cuidado. Donde no hay posibilidades de nuevo crecimiento habrá desespero. Coraje Confiar en el crecimiento del otro y en mi propia capacidad de cuidar, me da coraje para lanzarme a lo desconocido.

6. CUIDADO HUMANIZADO Los modelos y teorías de enfermería se fundamentan en una visión humanista del cuidado, como por ejemplo Watson, la cual refiere que el cuidado es para la enfermería su razón moral, no es un procedimiento o una acción, el cuidar es un proceso interconectado, intersubjetivo, de sensaciones compartidas entre la enfermera y paciente. El cuidado humano debe basarse en la reciprocidad y debe tener una calidad única y auténtica. La enfermera es la llamada a ayudar al paciente a aumentar su armonía dentro de la mente, del cuerpo y del alma, para generar procesos de conocimiento de sí mismo. Desde este punto de vista, el cuidado no solo requiere que la enfermera sea científica, académica y clínica, sino también, un agente humanitario y moral, como copartícipe en las transacciones de cuidados humanos. A través de estudios transculturales Leininger, realiza los primeros intentos para clarificar y conceptualizar la noción del cuidado: "el cuidado es para enfermería el dominio central del cuerpo de conocimiento y las prácticas". Afirma que, "el constructo cuidado se ha manifestado durante millones de años como fundamental en el crecimiento y supervivencia de los seres humanos". El cuidado permitió a la especie humana vivir y sobrevivir bajo las más adversas condiciones ambientales, sociales, económicas y políticas. Los antecedentes del cuidado ya se remontaban a la mitología romana, en que el "Cuidado" es quien crea al hombre y lo protege. De esto se deriva que la "acción de cuidar" es, entonces, algo propio del ser humano y revela su íntima constitución. Leininger, considera que el cuidado es de carácter universal pero son los procesos, métodos y técnicas con los que se desarrollan los que varían culturalmente, es así que en la cultura anglosajona se distingue entre los términos de "care" y "caring", "care" es la acción de cuidar y "caring" incorpora además un sentido e intencionalidad humanitaria en enfermería.

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Otros aspectos a considerar por teóricos de enfermería como Leininger es establecer la diferencia que existe entre curación y cuidados en donde agrega:"los procesos de curar y cuidar presentan diferencias en su esencia y en sus características principales; no puede existir curación sin cuidados pero puede existir cuidados sin curación".Las diferencias ontológicas entre las actividades de curar y las de cuidar, de acuerdo a Medina, se basan en la disimilitud de la perspectiva epistemológica y filosófica de la que ambas parten. Los aspectos biomédicos y curativos se basan en una perspectiva analítica, empírica y experimental, reduciendo lo humano a lo biológico, el ser humano es una enfermedad u objeto de estudio. En cambio, el "cuidado" de origen ancestral tiene una mirada diferente, ve al sujeto como enfermo- sujeto, antes que su enfermedad -objeto, permitiendo que el sufrimiento que puede ser aliviado no sea "ocultado" en la profundidad biológica del organismo. Los cuidados reducen las distancias entre los tratamientos y el sentido de la enfermedad, por lo cual enfermería se basa en una visión holistíca, biosicosocial, centrándose en las respuestas a los procesos mórbidos y de salud. La visión humanista del cuidado de Watson, es importante por cuanto cambia la visión de los cuidados de Enfermería en los sistemas hospitalarios, el cuidado debe adquirir una dimensión profunda que va más allá de una simple técnica, de planificar una atención, de recibir un turno o la de una educación rutinaria día a día; es estar ahí con el otro, es compartir sus sentimientos y sus emociones. Humanizar el cuidado que brinda Enfermería es un reto en la actualidad debido a factores políticos, tecnológicos, sociales y culturales, los cuales, afectan de manera impredecible su rango de actuación; es de hacer notar que, cuando se habla de humanizar se asocia con un enfoque holístico a la acción de cuidar, comprendiendo lo que el ser humano, enfermo o no, necesita. El campo de actuación de la Enfermería, partiendo de la realidad misma en que está impregnado su quehacer, está orientado por el modelo biomédico, y no al cultivo y conocimiento de la naturaleza humana, siendo blanco de diversas controversias. La visión que existe actualmente acerca de la actuación de los profesionales de la salud en especial Enfermería, es de carácter punitivo, motivado a que se cataloga a la enfermera como personal inhumano porque no llenan en algunos casos las expectativas de persona sensible, comprensiva, amable que esperan de ellos los usuarios y sus familiares. El cuidado humano implica una actitud consciente y de responsabilidad y de envolvimiento afectivo con el otro ser humano; el término cuidado incluye dos significaciones básicas íntimamente ligadas entre sí: la primera, la actitud de desvelo, de solicitud y atención para con el otro. La segunda de preocupación, y de inquietud, porque la persona que realiza el cuidado se siente inmersa y afectivamente ligada al otro.Sin embargo, existe una amenaza que actualmente está presente en todos los ámbitos de la vida social es aquella que tiene 12

que ver con la deshumanización, porque vivimos en una época en la que se hace preciso realizar una profunda reflexión sobre los aspectos humanos, actitudes y valores de las enfermeras; la cual se ha ido distanciando de sus orígenes haciéndose cada vez más tecnológicas y fragmentadas, ya que los cuidados de los enfermos se están convirtiendo en la técnica, dejando a un lado los cuidados individualizados o personalizados que en realidad son la base de la profesión. La humanización en Enfermería es cuestión de hacer y de ser, los administradores debemos crear conciencia de las deficiencias de nuestros profesionales, detectarlas y aportar soluciones en beneficio de todos, debemos esforzarnos por conseguir una asistencia más humana y de un alto nivel de calidad amabilidad y responsabilidad, evitar cerrar los ojos ante situaciones de pasividad, omisión o abandono de las obligaciones, porque tenemos la responsabilidad moral de buscar la excelencia con compromiso de buen hacer. En la conducta profesional, la humanización del cuidado debe iniciarse por una comprensión fundamental sobre lo que este concepto partiendo de la realidad misma, acudiendo a ella con herramientas teóricas que permitan abordarla y conceptuarla, pero sobre todo ir analizándola y evaluándola no aisladamente, sino inmersa en una situación cambiante que favorezca la atención de Enfermería, basado en el amor como valor universal de vida, el cual es desinteresado e incondicional, que nos lleva a comportarnos de manera humana, comprensivos, responsables, respetuosos y preocupados por los usuarios, y a trabajar para hacer menos dura su situación conflictiva. Para que nuestra labor sea humanizada conviene que nos esforcemos por conocer, comprender y tener siempre presente en nuestro actuar consideraciones personales siendo el hospital en su esencia para algunas personas un refugio, un lugar donde se recupera la salud, de reposo y de atención; pero para otros un sitio hostil, frío, sitio donde se sufre de dolor, o como un lugar, donde se va a morir. La responsabilidad de humanización del cuidado de la enfermera incluye la construcción de un clima flexible, abierto, respetuoso, aplanado que haga sentir a los pacientes y a sus familiares que no están solos. Sin embargo, otro factor que puede estar influyendo en la conducta insensible de la enfermera es que, la formación de los profesionales en el área de la salud continúa siendo fuerte en las ciencias básicas biomédicas y en las áreas específicas de su campo de acción, desde la perspectiva científica y técnica de su disciplina; pero débil en la formación humanística, incurriendo en la carencia de espacios académicos de profundización ética, bioética, psicológica, sociológica y antropológica, entre otros, donde el profesional de Enfermería reconozca a la persona, no solamente desde su vulnerabilidad física sino también, como aquel ser con necesidad de ejercer su libertad, identidad cultural y plenitud espiritual, la formación humanística le facilitará una permanente reflexión y análisis de sus actos, desde sus valores personales, profesionales y principios éticos comunes a todos los profesionales de la salud como son: beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia y los valores del cuidado: amor, amabilidad y ecuanimidad. 13

CONCLUSIONES

1. El cuidado es el centro de la reflexión, el objeto del conocimiento, del saber y del quehacer en enfermería. 2. El cuidado de enfermería es un arte, y como tal es importante para su correcto desarrollo, que se realizar con amor, respeto, paciencia y sobre todo con dedicación al momento de brindar los cuidados a la persona que los necesite. 3. Cuidado significa atención integral al paciente, tener en cuenta al individuo como persona, proporcionando un completo bienestar físico, social y psicológico encaminado a satisfacer las necesidades humanas. 4. El proceso de cuidar se centra en las interrelaciones humano-humano, con una serie de conocimientos muy bien diferenciados, valores y relación moral e interpersonal con la persona a la que se le brinda el cuidado. 5. El cuidado humanizado es enfocarse no sólo en la enfermedad sino en la persona que está a mi cuidado y permitir que mis sentimientos hacia los demás se vean reflejados en la atención a mis pacientes. Es lo mejor que podemos dar, un cuidado ideal, excelente, que sólo el enfermero puede hacer.

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BIBLIOGRAFÍA



REYES, Vilma. “Humanización del cuidado de Enfermería: Un reto de la Gerencia de Enfermería”. http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2239/1/Humanizacion-delcuidado-de-Enfermeria-Un-reto-de-la-Gerencia-de-Enfermeria.html



http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S010321002007000400019&script=sci_arttext



Paula Alina Juárez Rodríguez, María de Lourdes García-Campos. “La importancia del cuidado de enfermería”. http://www.medigraphic.com/pdfs/enfermeriaimss/eim2009/eim092j.pdf



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http://aquichan.unisabana.edu.co/index.php/aquichan/article/view/1476/1676



http://revistaenfermeria.imss.gob.mx/index.php? option=com_multicategories&view=article&id=114:la-importancia-del-cuidado-deenfermeria

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