El Contexto Cultural

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El Contexto Cultural. Introducción. Por las experiencias de su vida, las personas desarrollan un conjunto de reglas y procedimientos para hacer frente a sus necesidades. El conjunto de reglas y procedimientos, junto con una serie de ideas y valores que los apoyan, es lo que se llama una cultura. Cultura es ese todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, leyes, costumbres o cualquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad (Tylor,1871). Dicho de otra manera más simple, es todo lo que es socialmente aprendido y compartido por los miembros de una sociedad. El individuo recibe una cultura como parte de una herencia social y, a su vez, puede reformar la cultura e introducir cambios que luego forman parte de la generaciones siguientes. La cultura no material consiste el las palabras que la gente emplea, las ideas, costumbres, y creencias que tienen, y los hábitos que siguen. La cultura material son los objetos creados o modificados por las personas (artefactos).La cultura material siempre es el resultado de la cultura no material y sin ella no tiene sentido, puesto que la parte más importante de la cultura es el “patrimonio de ideas”. Sociedad es un grupo humano, relativamente independiente, que se perpetua, que ocupa un territorio, comparte una cultura y tiene la mayor parte de sus asociaciones dentro de ese grupo. Una sociedad es una organización de personas cuyas asociaciones son de unos con otros. Una cultura es un sistema organizado de normas y valores que las personas tienen. Entre los humanos la vida social es infinitamente variable y continuamente cambiante. La diferencia más importante entre los humanos y los otros animales es el grado en que la vida de los otros animales se basa en el instinto más que en el aprendizaje. Los seres humanos tienen una notable carencia de estas pautas innatas de comportamiento que podemos llamar instintos en las especies no humanas. En cambio, heredan una serie de necesidades orgánicas, impulsos y hambre que denominamos tendencias, que deben ser satisfechas de una u otra forma. En sus esfuerzos por satisfacer sus impulsos y mediante el método de ensayo y error, los humanos crean cultura, con sus tremendas variantes de una sociedad a otra. Incapaces de depender del instinto, los seres humanos deben construir la cultura para sobrevivir. La cultura es un tipo de sustituto del instinto, puesto que da orientación a los humanos y los libra de un perpetuo tanteo. Esta construcción cultural sólo es posible a través de la disposición única de los humanos para comunicarse. El lenguaje emerge cuando un significado artificial se vincula a cada sonido, de modo que este se convierte en un símbolo. La idea de “silla” puede representarse mediante un millar de sonidos vocales; cuando los miembros de una sociedad se ponen de acuerdo en reconocer formalmente un sonido vocal particular para significar “silla”, entonces una palabra se ha añadido al lenguaje. Limitamos el término lenguaje a un medio de comunicación simbólica.

La cultura como un sistema de normas. Puesto que la cultura incluye las formas en que las cosas deben hacerse, decimos que la cultura es normativa. Lo que es otra forma de decir que define las reglas de conducta. El termino “norma” tiene dos significados posibles. Una norma estadística es una medida de lo que realmente existe; una norma cultural es un concepto de lo que se espera que exista. Una norma estadística es una medida de la conducta real (cultura real), sin que sugiera su aprobación o desaprobación. Una norma cultural es un conjunto de expectativas acerca del comportamiento, una imagen cultural de cómo se supone que la gente actúe (cultura ideal). Una cultura es un sistema elaborado de tales normas – de formas esperadas y ordinarias de sentir y de actuar – que los miembros de una sociedad generalmente conocen y siguen. Estas normas son de varias clases y tiene varios grados de compulsión, como se ve en la siguiente clasificación: Costumbres. Cada conducta que observamos en una cultura se elige entre muchas posibilidades, todas ellas más o menos viables. Mediante el ensayo y error, verdaderos accidentes o algún flujo desconocido, un grupo llega a una de estas posibilidades, la repite y la acepta como un modo habitual de satisfacer una necesidad particular. Luego se pasa a las generaciones sucesivas y se transforma en una costumbre. Las costumbres son simplemente las formas habituales, comunes y usuales en que un grupo hace las cosas. Las nuevas generaciones absorben las costumbres, en parte por la enseñanza deliberada, pero principalmente por medio de la observación y por la participación en la vida que les rodea. Los niños están rodeados de costumbres. Puesto que constantemente ven estas formas de hacer las cosas, llegan a creer que son las únicas formas verdaderas. Tradiciones. Algunas costumbres son mas importantes que otras. Por lo tanto, reconocemos dos clases de costumbres: 1) las que deben seguirse como parte de las buenas maneras y del comportamiento educado, y 2) las que tenemos que seguir porque se piensa que son esenciales para el bienestar del grupo. Estas ideas de lo bueno y lo malo que ligamos a ciertas costumbres se llaman tradiciones. Por tradiciones entendemos esas ideas o creencias vigorosas de lo bueno y lo malo que exigen unos actos y prohíben otros. Algunas veces estas creencias no tienen fundamentos, pero en otras están plenamente justificadas. En un principio, las tradiciones que se originan como creencias prácticas del grupo acerca de los efectos de las acciones, pero luego se transforman en absolutas, es decir en cosas que son buenas o malas por naturaleza. En otras palabras, las tradiciones se autovalidan y autoperpetuan. Se convierten en algo sagrado. Cuestionarlas es indecente, y violarlas es intolerable. Toda sociedad castiga a quien viola sus tradiciones. Las tradiciones se enseñan a los jóvenes no como una serie de expedientes prácticos, sino como una serie de absolutos sagrados. Las tradiciones deben asimilarse. Asimilar significa aprender o aceptar algo tan completamente que se convierta en parte inconciente y automática de nuestras respuestas. Cuando se han asimilado plenamente, las tradiciones controlan el comportamiento. Las tradiciones funcionan emocionalmente haciendo imposible su violación. Algunas personas sostienen que las tradiciones solo son opiniones de grupo y que no se identifican con lo correcto o lo erróneo “objetivos”. Defienden las normas absolutas de

moralidad argumentando que la naturaleza del universo hace que ciertas acciones sean definitivamente malas y otras sean definitivamente buenas, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias. Éste es un importante tema ético. Por lo que se refiere al comportamiento de la mayoría de las personas, tradiciones es solo otra palabra para lo bueno y lo malo “objetivos”. Instituciones. Algunos conjuntos de costumbres y tradiciones son más importantes que otros. Grupos organizados de costumbres y tradiciones relativas a actividades sumamente importantes están incorporados en las instituciones de la sociedad. Las instituciones incluyen normas de comportamiento, valores e ideales y sistemas de relaciones sociales. Entonces, institución es un sistema organizado de relaciones sociales que expresan ciertos valores y procedimientos comunes y satisfacen ciertas necesidades básicas de la sociedad. En las sociedades mas complejas existen cinco instituciones “básicas”: familia, religión, gobierno, educación, y organización de actividades económicas. En las sociedades modernas también la ciencia esta institucionalizada. Las instituciones se encuentran entre las normas más formales y apremiantes de la sociedad. Cuando las costumbres y las tradiciones que rodean una actividad importante se organizan en un sistema obligatorio de creencias y comportamiento, se ha desarrollado una institución. De modo que una institución incluye: 1) una serie de normas de comportamiento que se han uniformado en sumo grado; 2) una serie de tradiciones, actitudes y valores que la apoyan; 3) un conjunto de tradiciones, rituales y ceremonias, símbolos, vestiduras y otros accesorios. Leyes. Aunque algunas tradiciones funcionan simplemente como tradiciones, existe una gran tendencia a que se las incorpore en las leyes de la sociedad. Muchas personas obedecerán las tradiciones automáticamente o porque quieren hacer lo que es “correcto”. Sin embargo, una cuantas personas pueden ser obligadas a someterse bajo la amenaza de un castigo legal. Así, la ley sirve para reforzar las tradiciones. Algunas veces se aprueban leyes que no armonizan realmente con las tradiciones, y su cumplimiento se hace difícil entonces o aun imposible. Las tradiciones cambian, y las acciones que se ordenan en una época pueden prohibirse en otra. El cambio, sin embargo, rara vez es conciente y deliberado, es una adaptación gradual a las circunstancias cambiantes, es un cambio creciente, un tipo de desarrollo natural poco afectado por decisiones humanas concientes (Summer, 1940). El estudio de la ley como una expresión codificada de las tradiciones es un punto de vista funcionalista de la ley. Desde la perspectiva del conflicto se considera que la ley es un instrumento de control y explotación que poseen los poderosos para dominar a los que no lo son. En cualquier sociedad compleja la ley impone las tradiciones y también protege y preserva el sistema social en el que siempre hay algunos que son mas privilegiados que otros. Valores. Las tradiciones son ideas acerca de si los actos son buenos o malos. Los valores son ideas acerca de si las experiencias son o no importantes. De esta forma, los valores guían los juicios y el comportamiento de las personas. Los miembros de una sociedad sencilla generalmente están muy de acuerdo sobre un conjunto de valores, mientras que las sociedades complejas desarrollan sistemas conflictivos de valores. Los desacuerdos entre valores son interminables en las sociedades complejas, y los valores cambian de tiempo en

tiempo. El cambio de valores también afecta a las costumbres y a las tradiciones. Por lo tanto, los valores son una parte importante de toda cultura. Un acto se considera “legitimo” – esto es, moralmente aceptable – cuando esta en armonía con los valores aceptados. La estructura de la cultura. Una cultura no es simplemente una acumulación de costumbres y tradiciones; es un sistema organizado de comportamiento. Veamos algunas de las formas en que la cultura se organiza. Rasgos culturales y complejos. Rasgo se define una unidad dada, irreductible, de pautas de comportamiento aprendido, o un producto material de la misma. Un conjunto de estos elementos se combinan para formar un complejo de cultura, o sea, un conjunto de rasgos relacionados. El complejo cultural es algo intermedio entre el rasgo y la institución. Una institución es una serie de complejos que se centran en una actividad importante. Subculturas y contraculturas. Toda sociedad moderna incluye algunos grupos de personas que comparten algunos complejos culturales que no son compartidos por el resto de esa sociedad. Estos grupo de pautas que se relacionan con la cultura general de la sociedad y que sin embargo, se distinguen de ella, se llaman subculturas. Las subculturas en nuestra sociedad incluyen subculturas ocupacionales, religiosas, nacionales, regionales, de clase social, de edad, de sexo, y muchas más. Las subculturas son importantes porque cada sociedad compleja no tiene una cultura única y uniforme; en cambio, tiene un núcleo común de rasgos y complejos, además de una variedad de subculturas. Las personas viven y funcionan principalmente dentro de algunas de estas subculturas. Las subculturas que están en oposición activa con la cultura dominante se llaman contraculturas. Estos grupos poseen también su propio sistema de normas y valores morales. Las contraculturas rechazan algunas, pero no todas, las normas de la cultura dominante, aun en la contracultura más extrema hay un rechazo parcial de las normas de la cultura dominante. Las contraculturas introducen muchos cambios sociales. Si son causa de los cambios o simplemente reflejan y atraen la atención a los cambios que ya se están produciendo, puede discutirse. En cualquier caso, algunos de los comportamientos “escandalosos” de las contraculturas actuales se encontraran entre las normas culturales del mañana. Integración cultural. Del mismo modo que un montón de ladrillos no es una casa, una lista de rasgos no es una cultura. Una cultura es un sistema integrado en que cada rasgo encaja en el resto de la cultura. Las diferentes partes de la cultura deben encajar una con otra, para evitar el conflicto y la confusión. Los teóricos del conflicto añadirían que debajo de la superficie tranquila de una cultura integrada pueden estar escondidos muchos conflictos de intereses no reconocidos y una gran injusticia, y que una cultura integrada no denota necesariamente una sociedad justa.

Relativismo cultural. Posiblemente no podemos entender las acciones de otros grupos si las analizamos en términos de nuestros motivos y valores; debemos interpretar su comportamiento a la luz de sus motivos, hábitos y valores, si queremos entenderlas. El relativismo cultural significa que la función y el significado de un rasgo son relativos a su ambiente cultural. Un rasgo no es ni bueno ni malo en si mismo. Es bueno o malo solo con referencia a la cultura en la que tiene que funcionar. Si lo bueno o lo malo son solo convenciones sociales dicen los críticos, se puede hacer todo lo que se desea. Esto es una total equivocación. Es aproximadamente cierto que “todo es bueno en alguna parte”, pero no en todas partes. El punto central del relativismo cultural es que en un ambiente cultural particular, algunas características son buenas porque funcionan bien en ese ambiente, en tanto que otras características son malas porque entrarían penosamente en conflicto con otras partes de esa cultura. Esto no es sino otro modo de decir que una cultura esta integrada y que sus múltiples elementos deben armonizar bastante si se quiere que funcionen con eficiencia para ayudar a satisfacer las necesidades humanas. Cultura real y cultura ideal. La cultura ideal incluye las costumbres y tradiciones aprobadas formalmente que se supone la gente sigue (las normas culturales); la cultura real consiste en las que realmente practican (las normas estadísticas).Un conflicto entre las pautas de estas dos culturas se evita generalmente por medio de una especie de racionalización que permite a la gente dejar de cumplir las normas culturales. En esta forma, la sociedad puede mantener una moralidad publica sin alterar una practica útil. Tales “ajustes” entre la cultura ideal y la cultura real se dan en todas las sociedades. Por lo tanto la cultura real incluye el comportamiento ilícito que es formalmente condenado, pero ampliamente practicado. En algunos casos, las pautas ilícitas son formas de que se lleven a cabo tareas necesarias y así, aunque las tradiciones no aprueben las acciones ilícitas, pueden contribuir ciertamente a la estabilidad cultural. Etnocentrismo. Es “esa visión de las cosas en la que el propio grupo es el centro de todo, y todos los otros grupo se miden y clasifican con referencia a él” (Sumner, 1906). Dicho de manera menos formal, etnocentrismo es el habito de cada grupo de suponer la superioridad de su cultura. El etnocentrismo convierte nuestra cultura en un patrón con el cual medimos todas las otras culturas y las clasificamos de buenas o malas, de adelantadas o atrasadas, de convenientes o extravagantes, en la medida en que se asemejen a la nuestra. El etnocentrismo es una reacción humana universal que se encuentra en todas las sociedades conocidas, en todos los grupos y prácticamente en todos los individuos. Personalidad y etnocentrismo. Todos los grupos estimulan el crecimiento del etnocentrismo, pero no todos los miembros del grupo son igualmente etnocéntricos. Una respuesta es que algunos de nosotros somos fuertemente etnocéntricos como una defensa contra nuestras propias insuficiencias. Adorno (1950) encontró que las personas

etnocéntricas eran menos educadas, mas introvertidas socialmente y religiosamente mas ortodoxas. En este enfoque se definió etnocentrismo primariamente como lealtad intensa y poco critica al grupo nacional o étnico o a los grupos nacionales. El problema con esta definición consiste en que excluye algunos tipos de etnocentrismo. El etnocentrismo puede ser atractivo puesto que reafirma la “pertenencia” del individuo al grupo, al mismo tiempo de que ofrece confortables explicaciones simples de los complejos fenómenos sociales. Es discutible si existe alguna variación importante, por el tipo de antecedentes sociales o el tipo de personalidad, en el grado en que las personas son etnocéntricas. Efectos del etnocentrismo. En primer lugar, promociona la unidad, lealtad y moral del grupo. Los grupos etnocéntricos parecen sobrevivir mejor que los grupos tolerantes. El etnocentrismo refuerza el nacionalismo y el patriotismo. Sin etnocentrismo, una conciencia nacional vigorosa es probablemente imposible. El nacionalismo no es sino otro nivel de lealtad al grupo. En segundo lugar, es una protección frente al cambio. Se ha utilizado para desalentar la aceptación de elementos ajenos a la cultura. Tales intentos para evitar que la cultura cambie nunca tiene un éxito completo. Sin embargo, si la gente comparte una fe serena e incuestionable en la bondad de su cultura – una convicción tan completamente aceptada que no necesite ninguna prueba - , entonces se demora el cambio. Desalienta tanto los cambio que podrían desorganizar la cultura y los cambio que la ayudarían a obtener sus metas. Puesto que ninguna cultura no es completamente estática, toda cultura debe cambiar si quiere sobrevivir. Pues bajo algunas circunstancias, el etnocentrismo promueve la estabilidad cultural y la sobrevivencia de l grupo; en otras, condena la cultura al fracaso y al grupo a la extinción. Xenocentrismo. Esta palabra significa una preferencia por lo extranjero. Es exactamente lo opuesto al etnocentrismo. Es la creencia en que los propios productos, estilos o ideas son necesariamente inferiores a los originados en cualquier otra parte. Es la convicción de que lo exótico tiene un encanto especial que lo familiar nunca puede alcanzar. Se basa en lo atractivo de lo extranjero y lejano y en el prestigio de los centros distantes, supuestamente exentos de las sórdidas limitaciones de la comunidad a la que uno pertenece. En todas sociedad unas cuantas personas rechazan a su grupo o alguna parte de su cultura. Este rechazo del propio grupo o de su cultura es una forma de conducta desviada.