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Cambios fisiológicos en el cuerpo humano a partir de la ingesta de alcohol Karen Eloína PÉREZ D´AQUINO RESUMEN Correspondencia Karen Eloína Pérez D´Aquino

Universidad de las Américas Puebla Escuela de Medicina Sta. Catarina Mártir. Cholula, Puebla. C.P. 72810. México

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La Organización Mundial de la Salud define al alcohol como “una sustancia psicoactiva con propiedades causantes de dependencia”, esta produce efectos en diferentes órganos del cuerpo, afectando el funcionamiento normal de este. Su uso constante se relaciona con la aparición de trastornos mentales y conductuales, desde enfermedades cardiovasculares y hepáticas, hasta traumatismos derivados de violencia y accidentes de tránsito (OMS, 2010). Se encuentra dentro de las primeras causas de muerte en varios países, por lo tanto es un factor de riesgo para la población (OMS, 2013), por ello es importante identificar los efectos en el cuerpo humano. PALABRAS CLAVE: Alcoholismo, etanol, cuerpo humano, funcionamiento, fisiología.

Physiological changes in human body from alcohol consumption ABSTRACT The World Health Organization defines alcohol as " a psychoactive substance causing dependency properties " , this produces effects on different organs of the body , affecting the normal operation of this . Your continued use is related to the development of mental and behavioral disorders from cardiovascular and liver diseases to violence and trauma resulting from traffic accidents ( WHO , 2010). It is within the leading causes of death in several countries , so it is a risk factor for the population ( WHO , 2013) , so it is important to identify the effects on the human body. KEY WORDS: Alcohol , ethanol , human body, functionality , physiology. 1.- Este artículo es el resultado de la investigación realizada en la materia Cultura de la Información de la Universidad de las Américas Puebla; la cual se basa en información recopilada a partir de la Biblioteca de la universidad. (Biblioteca UDLAP digital)

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“La verdad al cien por cien existe tan poco como el alcohol al cien por cien”. Sigmund Freud Ramón Estruch señala que el alcohol etílico es tóxico para la mayoría de tejidos del organismo y su consumo crónico se ve relacionado con afecciones presentadas en la mayoría de los sistemas del cuerpo humano; el desarrollo de estas enfermedades depende de la cantidad de alcohol consumida así como de la disposición o vulnerabilidad genética y de circunstancias ambientales (Estruch, 2002, pág. 44). Los efectos del alcohol en el cuerpo, son el resultado de la interacción de factores neuroquímicos, fisiológicos, psicológicos y sociales que producen un efecto depresivo como consecuencia a la reducción en la transmisión de señales del sistema nervioso, además de alteraciones en el funcionamiento normal del hígado y corazón. Tiene la capacidad de ser transformado en acetaldehído, una sustancia capaz de difundirse por medio de la sangre y producir sustancias que promueven un efecto anestésico sobre ciertas áreas del cerebro que influyen directamente en el comportamiento del individuo e intervienen en la muerte de células nerviosas; por lo tanto modifica la conducta humana a nivel perceptual y cognitivo (Duque, 2005, págs.138-140). Al ser esta sustancia dañina para la homeostasis del hombre, es decir para el equilibrio físico y mental de este, es importante reconocer los efectos en algunos de los órganos y en su funcionamiento, de tal forma que con esta investigación se pretende proporcionar contenido significativo sobre el tema en cuestión.

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Por ser una sustancia soluble en agua, tiene la capacidad de circular libremente a lo largo del torrente sanguíneo y por lo tanto produce cambios en el metabolismo de las células, formando como consecuencia sustancias tóxicas que posteriormente permiten la oxidación de esta en el hígado (Bolet et al. 2003). En el sistema nervioso sus efectos provocan signos y síntomas, de tal forma que a medida que va aumentando la cifra de alcoholemia, el sujeto presenta hiperexcitabilidad, es decir momentos de adrenalina y euforia, consecutivo a esto se presenta un síndrome confusional y cerebeloso, el cual abarca lagunas mentales, alteraciones en la coordinación de movimientos, produciendo como consecuencia un estado alterado de consciencia. De esta manera si el nivel de alcohol en sangre es muy alto, existe riesgo de sufrir un coma más o menos profundo, mejor conocido como coma etílico (Estruch, 2002, pág. 58). A partir de su ingesta, el etanol es absorbido en su mayoría a nivel intestinal, donde posteriormente es transformado mediante un metabolismo enzimático oxidativo y enviado a la circulación, es decir es degradado en sustancias más simples que le permiten circular libremente por el torrente sanguíneo, a partir de este llegará a las neuronas y provocará efectos como pérdida de estabilidad e inhibición de funciones relacionadas con necesidades biológicas desde la alimentación hasta la conducta sexual, provocando de esta manera un estado alterado en la funcionalidad de ciertos órganos y sistemas, como consecuencia a la depresión del sistema nervioso (Aragón et al. 2002).

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Cuando las concentraciones de etanol son muy elevadas, estas dan lugar a desgaste de la mucosa gástrica, trastornos de motilidad y reflujo esofágico, produciendo en ciertos casos diarrea por el aumento de la actividad intestinal durante su tránsito por la vía digestiva (Estruch, 2002, pág. 48). Finalizada su absorción en el sistema digestivo, pasa al torrente sanguíneo donde produce una reducción en la contractilidad cardiaca, lo que conlleva a arritmias e incluso taquicardias, favoreciendo de esta manera lesiones en el miocardio que podrían dar como consecuencia una enfermedad degenerativa del miocardio como resultado al consumo excesivo, incrementando de esta manera la aparición de hipertensión arterial (Estruch, 2002, págs. 53-55). A partir de recientes avances científicos, se han podido identificar factores bioquímicos y celulares relacionados con los efectos agudos del etanol en el cuerpo, los cuales tienen base en la interacción de este con proteínas membranales responsables de la transmisión de señales, provocando así una reacción neuroadaptativa, es decir una respuesta que el sistema nervioso lleva a cabo para contrarrestar los efectos del etanol en el cuerpo, estas se basan en muerte neuronal, disminuyendo así la capacidad del cerebro para realizar diversas actividades, por ejemplo la capacidad de memorización y aprendizaje. Durante la ingesta de alcohol, los individuos presentan conductas de consumo, las cuales se pueden identificar por la manera de beber; Wilfredo Guibert, clasificó los tipos de bebedores como bebedor social y bebedor problema, donde el social es aquel que bebe sin transgredir las normas sociales, de tal forma que no

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representa riesgos contra la comunidad; mientras que el consumidor problema es catalogado como dependiente de alcohol y presenta repetidas ingestiones excesivas en las cuales no controla su comportamiento . Por ende, un bebedor problema al trasgredir las normas sociales, provoca directa o indirectamente consecuencias negativas en su ámbito laboral, para sí mismo, para terceros y para su familia, transgrediendo de esta forma su seguridad personal junto con su funcionamiento social, repercutiendo con sus acciones y conductas al ambiente en que se desarrolla transformándose de esta manera en un problema de salud pública, puesto que Al convertirse en un problema de salud pública es necesario emplear acciones para la prevención de dichas conductas que ponen en riesgo a la población; es por ello que se hace necesario el controlar las campañas de publicidad de productos con graduación de alcohol, restringir el uso de estos a mayores de edad, así como promover actividades alternativas de ocio sin esta sustancia.

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