Retrato - Rostros y Expresiones.pdf

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RETRATO STROS Y EXPRESIONES 'lfrtffiffifrilffiffiffi 18322 CID VERITAS

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--¿L,"*"9RES¡STF|A #

cunE¡RcnclÓH:

RETRATO OSTROS Y HXPRESIONES

SUMARIO

SUMARIO

SUMARIO Cabeza de frente. Cabeza de perfil. Simetría del rostro. tros

REFERENTES ITISTÓRICOS

..

cánones

.

t

Escorzos del rostro, Vista

perior. Vista inferior.

'20-21

.

Iras plimelas manifeslaciones del retrato. El Antiguo EgiPto. Roma. Edad Media. rRef¡afos

....6-7

funerarios. .

El retrato en elRenacimien' to. Los primeros retratos. Do-

nantes. Perfiles renacentistas. Reaiismo y retrato cortesano' Ei retrato flamenco. El realismo de

JanvanEyck..

Grandes retratistas del Re' nacimiento, Leonardo da Vinci. Rafael. Alberto Durero Y el autoretrato. Los maestros venecianos. Retratos manieristas

..

deElGreco

10-11

.

Edad de oro del retrato' Rubens. Velazquez. Frans Hals Y Rembrandt. Rembrandt, genio

delautorretrato.

. ., . .

12-13

.

Nuevas visiones del tetrato: retrato romántico' Francia en el siglo xvtu. El neoclasicismo: David. Goya. Ingres. trecciones de

...14-15

.

Retratos impresionistas' El impresionismo y el retrato. El parecido. Cézarure Gauguin. EI retrato como ins-

problema

y

de1

tantánea.

.'.16-17

.

Retrato expresionista Y ca' ricatura. La visión exPresionista. La "destrucción" del retrato. La caricatula. Deformaciones expresivas. SimboJismo

mo¡lcrno.

...

_ELESTUD¡O

DEI,ROSTRO

.

El rostro femenino. Caracte-

rísticas. De frente' De Perfil. EI cabello. C ar acte r iz ac io n e s 22-23

.

18-19

Propotciono! de la cabaza'

.

ticas. Vista frontal. Vista de perfil. Proporciones y fases de crecimiento. Simefría del rostto 24-25

significativos. Volumetría. Surcos y arrugas. la vejez Y el color

.

Anatomía de

cabeza' Huesos del cráneo. El maxilar inferior o mandíbula. Músculos. Volumetría. El ctáneo Y el re-

trato..' .

'28-29

Encaje básico de Ia cabeza'

Esquema general. Encajados parciales. ProPorciones. Encaje de movimiento.

posición.

En

cajado Y com-

.'.30-31

*

Las cejas y los ojos. Posición. Encajado, Volumen. La mirada. Elconsejo delngres. . . . 32-33

La nariz y las orejas. Posi-

ción. Encajado. Volumen. AIturas y tamaños relativos. APrenderdeiosmaesfros .' . . 34-35

.

La boca y el mentón.

Posi-

ción. Los labios. Mentón Y cuello. Movimiento. truz¡somb¡a' 36-37

,,

cAlt,luu Y frfos'

.

ÍESEa¡to,

el sexo del retratado. siciones. El estudio de la Ia íigura activa.

!

k-b.lo plntado (II). contras-

E ggñPllAl'rn. Dostacar los conEF€E, Flg,,tn Y fondo, EsPacio

El cabello, Forma. Tonalidad' Rslación eon sl erdrnoo, El Poina-

las

terización.

. Ropajes. lmPortancia del peado. Coherencia de los gues, Simplificación del do. Color de las roPas.

arabesco..........54 Complementos' El

del retrato, La escenografía. cromatismo, La Pintura RA-

EXPRESIóN

. Las pasiones (II), La alegrÍa. El grito, el canto. El esfuerzo.

.

bato...

El entusiasmo. Expresiones

El parecido. El problema del parecido. Cómo conseguir un buen parecido. Síntesis. Elparecidopsíquico . . . . . . . 76-77

l,¿ rfmósfe¡a

,

66-67

.

.

Las pasiones Estudios y

variacjones 90-91

losc/ásicos.

cofid¡a¡os

..

. La caricatura,

nes. Supresiones. Medios.

¡

(III). El miedo.

El terror. EI odio. La ira. La envi-

. La expresión de las manos' Dibujo de las manos. Movimien-

*ae¡u,'nu y gnmas

cromátilécnicas pictó-

y re-

...88-89

Caracterizasión. Rasgos básicos. Esquemas iniciales. Simplificación. Caracterización por la pose y el gesto, Aprender de

€éia¡uluout. EI color carne. FE¡gil¡du¡nc, l,uces y sombras.

re,

Esquematizar el gesto. rización. Ei énfasis en la car

la idea de

. . . . . 64-65

n¡da.".

üa.

!

El gesto' El gesto de las

delacabado

...62-63

.

La pose, El carácter del delo. ta pose según la edad

.

...86-87

$ñéentrirrilir:rr.

mientos. Composición. Visión conjunto. Caracterizaciones dad de las carnaciones' . .

84-85

s¡bnes forzadas

..74-75

@et¡, tjl tott.to colorista. Voy cnlot on el retrato. Co-

Retrato de grupo.

Ira sonrisay la risa. Ira sonri-

sa. La risa. La carcajada. Expre-

ción del proceso. EI problema

i kErto plntado (I). El retrato

@ @

.

Trazos

des. Expresión. AutorrctÍato mo autoconocimiento .

nos. Dibujc' de

. La prácfica del retrato dibujado. Aproximación al tema. Dibujo con lápices de colores. los mediosyelresultado . . .72-73

...82-83

Medios del retrato

l,lnoas descriptivas.

F@Cnlelou.

Sel

.

Iógica..

Las pasiones (I), La tristeza, La melancolía. El enfado. El orgullo. El dolor. Emoción conte-

EggE ¡ult'u ol papel.,

.

El retrato psicológico, Elementos de expresión psicológica. El ceño. Las mejillas. Los labios. truz y expresión psico-

La práctica del tetrato pintado, Retrato a la acuarela, Carnaciones. Retrato al óleo. Evolu-

Autorretrato' Estudios les. Punto de vista.

. .

.

!in.u

.

60-6i

atu¡aao (II). Retrato

@i, Eai tia,'i',i,os

.

.

dlbulado (I). Líneas y

mezclasdirectas..,, . .

.

.'

la

klr.to

I kltrlo

entero. Composición Y fo porte.

.

?0-71

58-59

Composición del retrato

EI rostro en la vejez' Vejez masculina y femenina. Factores

'. '26-2l

ilumi-

@icnc:. lilclaroscuro.. .

RÉ€Cllae. l,oÉ valores. El modelééc. Valorar y modelar. Cal¡da-

Busto. Tres cuartos. De

.

El color expresivo, La inven-

lJfgg ptoycctadas, Buscar

#dcltra¡r0, . . . . . . .

.

.

ción cromática. La intensidad visual. Pintura rápida, Empasfes y

a

to del soporte. Tamaño del

de/aptel.

Luz

Re$r¿l y drtificial. Dirección de lÉ lg, Luc,rrl reflejadas y som-

Composición del retrato

Estudios de comPosición. taciones generales' Cabeza Perfil. EJ cenfro nsual . . .

El rostro infantil. Caracteris-

. . . .'. . 8-9

.

Ingres..

.

llllcrlnaclón del retrato.

nio del trazo.

78-79

Exageracio-

Domi

La práctica de Ia

caricatura

...80-81

to. Expresividad. Gestos. Gesfos

...92-93

. Gestualidad del cuerpo. EnergÍa. El desnudo. Retrato de cuerpo entero y gestualidad. Mímica. Lagestualidadclásica.

. , 94-95

il *,i'"u

*'T LáB

REFERENTES HISTÓRICOS

I,AS PRIMERAS MANIfESTfi,CIONES DEI, RETRATO

I

La función de Ia pintura en los albores de las civilizaciones occidentales es muy distinta a la de las épocas posteriores. El retrato propiamente dicho no aparece como género hasta el final del Imperio Romano, y vuelve a desaparecer durante siglos hasta que finaknente es retomado a

pdncipios de la Edad Moderna. El retrato es la pintura de lo individual, de lo particular, de lo que no puede permanecer en el tiempo. Un género que apenas puede tener lugar en el arte de sociedades basadas en símbolos de eternidad y en la idea de lo perdurable.

las representaciones de perla pintura egipcia

Retrato de una dama (3500 años a.C.). Tumba de Ouseúat, Tebas.

no pueden considerarse retratos

I4st.igurx

propiamente dichos sino arquetipos de figuras sociales rodea-

eglpcjas son represen fa ciones s¡mbólcas de

El.S$lgp*r-s-ip!e sonajes en

das de los atributos de su cargo,

de su poder social o de su función dentro del estado. Lo que se ha conservado de este tipo de obras corresponde a tumbas

personaTes r'mpo¡úanfes sjn las caracterísücas

propias del retrato.

y cámaras funerarias. El ¡etrato en el antiguo Egipto tiene una función religiosa, pretende la perpetuación de la figura del difunto más allá de la muerte. Las representaciones pictóricas son símbolos de la supervivencia del alma concebidas para garantizar esta supewivencia. Los rostros repiten una fórmula muy bella, pero también muy convencional, y no hay rastro alguno de interés en particularizar o distinguir las facciones de una figura con respecto a las demás.

Roma

jugan Ia tendencia religiosa y ceremonial típica de Egipto con la técnica realista de raíz grecorromanat que incluye el claroscuro y la captación de los rasgos particulares del retratado. Cuando el Imperio comienza a declinar y aparece un sentimiento individual frente al poder despersonalizador, el retrato florece en las primeras

formas artísticas cristianas. Los primeros cristianos realizan retratos individuales en las catacumbas, dejando huella de su

presencia y afirmando el valor personal de la vida humana.

Los pocos retratos que

se

conservan de la época romaia exhiben una gran maestría en la representación de las facciones y la expresión, por Io que

La pintura de tumbas etruscas constituye la base probable

sobre la que se desarrolló la pintura romana y en especial el retrato conmemorativo de tipo realista. El mundo romano nace con ansias de conquistar un imperio para imponer su modo de vida. Esta cultura posibilita la

aparición del retrato individual, sobre todo en esculturas, con la clara intención de expresar el poder imperial. En pintura se prefiere el paisaje y la decoración arquitectónica. Cuando la escultura romana se expande y llega hasta Oriente Medio, los artistas del Imperio encuentran un campo abonado para el retrato. En estos retratos se con-

Retrato de un magistrado y su esposa (slglo n). Museo

Arqueológico Nacional, Nápoles. Una rara pintura romana de rctratos. Formaba parte de la decoración mural de un hogar pompeyano.

!l

¡¡lr¡lo €n ol

Rónacfmionto

!'!

Retratos lunerarios Los eiemolos más realistas de retratos en la antigÜedad proceden El:Fayum, on Egipto. En esta provincia romana se pintaban retratos conmemorátivos de los difuntos en pequeñas tablas que lueoo se insertaban sobre los sarco{agos, siguiendo una secular trad'ición egipcia. Son retratos de un sorprendente realismo, que

de

FaÉcii crrpouo¡ que el retrato g¡a tttte ¡rrtlctica habitual y que i-ág rel¡ nllHina recibían constan@ gtrirnrl¡rn do los clientes adi *iE:ad0c.

demuestran

É¡tt el ¿vnnce del cristianisFE, i!!i iliir!vo poder estabiliza el Fgtrrlo rr(ii(lontal tras el hundil'ilEnto rlol ltuperio Romano, las itfaalrrrrun rlc los Pueblos bárita:ea y l,r tlivisión entre Oriente 7 trrFlrlerrlil. El Papa es el verEaÉletl nr-llttlrn¡dor del poder en ie Ed¡rl Morlia, él es el nuevo eFFetdrkrr. Con este nuevo PoQet lr1l¡rer rnl, cl retrato vuelve a fiEellnnr ¡r.u,r dar paso a fórmu!p€ gerrér lr:iln y simbólicas de reEFEE€llldr'lóil de la figura humaáé Er,t'u I,r ingente cantidad de iñágettFri ¡rroducidas en la Edad !te{la, u¡,,,nnu puede encontrarge elg¡'!il rolrirto. Aun cuando los *ticlae t o¡ rrtlsentan temas históflÉgB o l,rolilnos, las figuras son

grado

de

la.

práctica del retrato natural¡Sla estaba mucho más éxten' dida de lo oue puedq constatafse a parth de los.pocos testiinanios pictéiicos que

quedal de la antigüeded: Retlató.femenüo . (sigls til) ; Mqseo kqueo!ógico, Flórenciá. llékaf o tuner. ailo procede nte de El-F aYum, en el norte de Egiqto, gue muesfra un i'nsóftlo

redismo, más proPio del 'iétrafa modemo,

tipos genéricos, generalizaciones de la figura humana que Pre-

sentan rasgos indistintos, imPosibles de atribuir a un individuo en concreto. Habrá que esPerar

f,gFell r1"l l',rpaJuanVII (705). Roma.

,. n il,t de Ia repÍesentación de un tndtilrl¡¡',, /,,r; r,¡sqos son qenéricos, como en lsdsa iilt tr, /r/,,rs áe ta prlmitiva pintura medieval.

áHnq,,u

el

maestría alcanzado Por los artistas del lmPerio Y que

pefmiten suponer que

CÉrr! Mcdta

l&Eet Vel¡¡¡o,

prittlornÉ m.tltiloÉtneionoB del rétrato f l! ¡i'lr.¡lr, ¡ :r ¡'l li¡"r¡.t¡

a que la sociedad Pierda su

rigi-

dez jerárquica para que el indi-

viduo se pueda manifestar Y el retrato propiamente dicho entre en escena.

Retrato del emperador Otón II (936). Muse o C ondé, ChantillY' EI poder absoluto es representado en Ia Edad Media a través de tipos genéricos

El rotrrrto en al Ronacimiento

REFERENTES HISTÓRICOS ,/oan

EI, RETRATO EN EI, RENACIMIENTO

Carlos ü1, Rey de Francia. Museo d.el Louvre,

El retrato personalizado aparece a finales de ta Edad Media, paralelamente a la nueva situación del individuo como factor de la vida humana y de la hiitoria. Las representaciones genéricas del hombre van dejando paso a la valoración de los rasgos individuales. Es el

París. Esta obra se encuentra

a medio camino entre el nuevo

comie¡uo del retrato moderno: un proceso que apunta hacia un realismo cada vez mayor pero también hacia una nueva idea de hombre y a un nuevo tipo de sensibilidad artística.

Lsr:li:re-rgr-*gelgr El paso de las representaciones genéricas a los retratos pro-

piamente dichos es un proceso largo y sutil. Es imposible señalar un momento y una obra en la que esto ocurra con claridad, puesto que es el estilo de los pintores el que, poco a poco, va incorporando más aspectos ind! viduales del retratado aunque siempre dentro de una fórmula genérica. Lo que verdaderamente condicionó la nueva tendencia realista fue la mayor demanda de pinturas que incluyeran la figura de quien las había encargado: un mandatario de la lglesia, un príncipe, un noble o un burgués adinerado. Estos gran-

des patronos de las artes

se

complacían en verse a sí mismos participando en escenas sacras y deseaban que el espectador fuese capaz de reconocerlos junto a las imágenes de la Virgen o los santos. Este faclor se

combina con otros

dos hechos tanto o más importantes: la nueva manera de representación en profundidad (en

perspectiva) y la introducción de la pintura al óleo. La representación del espacio abre las puertas al realismo y la pintura al óleo, con su secado lento y sus

das contra un fondo neutro o bien contra un paisaje. La inspi-

mento del nuevo estilo.

ración de estos retratos procede de las antiguas monedas romanas en las que la efigie del emperador aparecía acuñada en una o en ambas caras. Este tipo de retratos posee una gracia pictórica incomparable, en buena parte debida a la elegante línea del perfil que encierra el busto y que define, a su paso, todos los pormenores de la fisonomía.

Donantes Se conoce como donantes a Ias figuras que aparecen en actitud de veneración junto al santo o la escena sacra que el cuadro representa, y que son quienes encargaron y pagaron la obra al pintor, Es en las figuras de estos donantes donde el artista de finales de la Edad Media co-

realkmo italiano y Ia tradición gótica del retfato cortesano.

En la ltalia del Renacimiento, el retrato aparece como género autónomo bajo una forma peculiar. Muchos de estos primeros retratos representan bustos de figuras vistas de perfil, recorta-

grandes posibilidades para el detalle, es el perfecto comple-

mienza a realizar verdaderos retratos. El realismo de las representaciones se va haciendo máss y más mas preciso, prec$o, hasta nasta el et punto de que los clientes del ar-

de Tolosa coronando

atoberto de Anjou. Museo d.e Capodimonte, JVápo/es.

A linales de Ia Edad Media, /os rosfros se personalizan y el rcfuato

propiamente dicho hace

Realismo v refrato cortesano A partir del segundo decenio del siglo xv en Italia se desaro-

descritos con absoluta minuciosidad.

oÉ ginalidad tales que llegan a maréñ ié pl¡rlrrro rlo rotratos: una tra*eicnu! y r:ot luorna y otra inno-

'$éFfe, tttuttruuontal y realista. -Elaatr¡ t:ortór prolonga las E!

iñBáe¡a¡ ¡eltrr¿rdas y decoratiEg éel Urlltilo: ropresentaciones Elegarttou rle porsonajes ataviaég€ EÉn viuloros ropajes y siElééBa rlü¡rlr¡ un fondo vegetal E flÉe¡tetrl¡ ontamentado. Este Fc de telr ntorr llcva las posibilit€éee ile evolución de la pintura Rgélerrnl ltnnln cl extremo y enEÉEit¡a¡t err orita época su bri$Eñ!e rless¡rlnce. La tendencia

car la tendencia en muchos artis-

tas notables de Ia misma ltalia. En Flandes no existe una tradi ción de gran pintura mural, las obras flamencas son retablos o tablas de pequeño tamañ0, es decir, pintura de caballete. Estas obras no están concebidas para decorar palacios o grandes templos sino para lormar parte de

lelroto

flamencg...-..-".,.,-,..

Jan van Eyck e9 el gran maestfo de la prn;lurárfla{nencá del'siglo xrt.,Solíil sér conside¡ado oomo el inventof de la pinturaal éiéo,r pefo hoy se sabeqúé este-procedimiento Se eonocia én Flandes cOn:añteriorid¿id. Lo cierta eS que Van Eyek obtúvo def Óleo todó ls tiue estq medro.puede ll-qgar a rendi¡ qn,la¡ ieprege¡tacién fide: digna de la luz; las materras; lá, piel toda la:reolidadrfisica'del mundo, Sú realismo; minúcioso hasia lo inc€íble, co¡viorte sus

i

escenas y fetra' tos en peqüeños mlcrocosmós, tan ricQ_s

y

dqtallados

nuéstfo'entornÓ

reál.

liItir, ,',rrr la ltalia del norte, Flait|rs ,'r l,r gran potencia co¡aer,ia! orrro¡rca del siglo xv. En Fla*r¡l¡rq ¡" rkrsarrolla una tradisiá¡i ¡rtr,tirrir:a autóctona que, juale ,u,rr l,r ilaliana, será la otra giaii tlllrr,l(jia artística del con:

G,¡¡:::. i,.üffimW |

$

grlrrreuu manifestaeió¡éErdqlr

.. P,0 | €lelrrle¡ rotratÍstas del, R¡iniüt¡:t: eenlo P. I0 ' rl:':i::::iir,'

fEFcto

I

€€Íllrogl{rión del ret¡atd.

,:.,r,:r.,:,':..]l:,:i:.:

O:l;:€:.t:

Lucas van Leyden (1494- I 533) un irom¡re de tráinta y ocho añoéi N ational G allery. Londres. EI realkmo Ílamenco hace del retrato uno de los géneros más rn¿eresanúes deJ mome¡to.

El realísmo de Jan van Eyck

como.ouéda. ser.

Piero della Francesca ( I 4 I 0 - I 492), Retrato de Batista Sfoza. Galerta de los Uflizi, Florencia. EI Renacimiento introduce el retrato de perfil, a Ia manera de 1os ¡nedallones y emblemas de Ia numismática romana.

que cada arruga del rostro y cada pliegue del ropaje están

una calidad y

tl Simone Martini (1285- r344), San Luis

interiores burgueses. En Flandes, por lo tanto, el retrato encuentra un teffeno abonado para su desarrollo. Los retratos flamencos son un prodigio de detalle y virtuosismo técnico en los

tinente. Los artistas flamencos pintan obras de

fEeliele, ¡ror ol contra¡io, introéEeE u¡t rurouo concepto del ret¡aiá, ¡ttorttiltulntal y robusto, deFE¿rlF rle thrtnlles ornamentales =| ée tlti rrrorl;rtismo más sobrio. kE g¡atrrl¡n rnlostros del Renaeliaierrt,' y rkil Barroco realizafá9 ia irrrryoria de sus retratos €E4lrrr rlo ¡'rrl¡r riltima tendencia.

tista comienzan a encargar retratos individuales, válidos en cuanto a tales, sin Ia justificación de la escena religiosa.

Iouquef

(1420- r481),

-

.: lanvqnEyck 'Q402-14:41),

.Elmatrimónio

.'

. AÍiolfini,

Naü.onal9allery, trondres..Esfá. esJa obra más iélebre

de lanvan,Eyck

Elrealkmo

áIcanzado én ella

l.

.

.

.

les

üto de

.

Joitpuntos cul¡irina¡fes dé Ja

. rekatkticade

fodos Jo!,1¡:émpoS;

I i ,. l: :i,,,

I li' ', '

il.ri

lllil

¡i:r:'

Gr¿rteles tetr¿¡tiat¡ra c1t¡l Renacimionto li¡i,;¡1 ¡lr, 1¡!r) (l{'l rlll,lll¡

REFERENTES HISTÓRICOS

Nberto EuÍero

Eeles ¡le lhlnol so convirtieron ea ei titrrrlolo ohligado para todo gifitn, ,¡,'o k'ltdtogo a la armonla ÉláEiln, tsrrkr durnnte el Renaci-

GRANDES RETRATISTAS DEI, RENACIilIIENTO

deil¡l rl¡tto

un modelo monumental de retrato' Durante eI Renacimiento, Italia impone figura aislada contra un fondo sencillo, se ..r..t.rir. pl, ü fi"r"n.i. a" una modelo Este -" Se prefieren los gestos nobles entero' cuerpo áe o ,.pr.t.ntada en busto o Ia personalidad del retratado' y las poses majertoo..t qo" t*ptesen"la importanciá más importantes renacentistas pintores por los Este modelo sera aáoptado del género' maestras obras grandes dá realizaóión en ia

llbrrto

t

E!

'

tos telativamente Pocos re-

;;;ü ;;;'ñt;t¡ñi;Ñerista,

no sólo como Piezas maestras-

;;;;;;;;;;.

del género sino como ejemPlos suDremos de la nueva manera de entender la rePresentación de la fiqura humana que inaugura el Rinacimiento. De todos los retratos pintados Por Leonardo,

el más fimoso es sin duda

La

Gioconda. Esta enigmática Pintu-

ra es ei modelo de incontables obras Posteriores que se insPiran tanto en su composloon y realización técnica como en la suoerencia Psicoiógica que encie-rra la expresión del rostro fe-

menino retiatado. ta técnica del slumatto, o difuminado de los contornos, Y de la PersPectiva aérea, o desenfoque debido a la atmósfera, refuerzan esa sugestión psicológica. Esta obra imPone también un Patrón comPostttvo que gozará de una aceptación

delfuado, Madrid. Los autorretratos

tln todae las épocas

de Durero son pioneros en su género. EI aúista se ve

Duroro

sím¡lsmo como un personaje comparable a las personafiiCades habifuales del relrato de Ia época. a

La ir¡t tttar:ión del alemán Al-

bg*le l¡urnro Bo basa en las Eééiqrllrrrs r¡óticas de su Pais, €uH

eslrrttciar en ltalia, y

del arte iláliarrn, tu lttcicron un feworog ¡¿l-erlrrt rl¡ log nuevos ideales

Eg inr¡attedl,!r ustudio

r

i

es

sorpÍel'

l

{g ie¡l,,n"rrl,rción de la figura hgecirn l¡,rl ttlojores cuadros

'Esto estllo :o,9rt!9ula ¡ pot : ::'¡ es deci r; con ormaciones def v exalas iótóui. ,i.irot oel realismo proclive a qué punto sus retratos i;l'posrble deteiminar hasta i.;iáiuoót, p.'o la f uerza expresiva v la intensa un retraque emana de sus figuras lo convierten en éirjiirtuatloa¿ linea primera psicológico de tisia

tratos realizados Por Leonardo

da Vinci han Pasado a la historia

r

Museo

rutorretrato

FelE

Retratog manieris,tai de El Greoo Como lziano, El Greco lue un retiatista'i'nnato' r'q¡

Autorretrato.

pB€lei lrrt ec.

**

r*es!e#*{-+J-ins-i

Q47r-1s28),

ée Fu¡ct,' rott, Probablemente, É$-BEIhrr r¡rrn i,Hcapan a su voiehtarl ,lu rF' oqcr Y difundir la l€E!la llnltnrr,r' los estudios del hálHal rlo |l¡rrn'lics Y de senciy animales, Pero !=iéti Tegotuinu lgpte lilrlrr Hilil Ictratos y autoÉcl*ál¡¡¡ ltrlroro fue uno de los

:; ;;ü;; ;i;

.

ElGrcco a54I-164))) Un caballero' Musesdel tuado. Madrid. Elesfilo. . ma¡ietisla

.

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1

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'

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, déElGrecose

á¡eit=,,'.'lEl ¡rltlorretrato. Este fuFhc rlolar¿ rln¡r nueva actitud iiel Ftnllrr y rrrr¡r clara conclencla ¡ts áH r,uttrltr'tólr de artista' Si i$chdn

l,,E ¡rrrtron de Leonardo,

:lill

:.compJace en

Égcls tnlvtt,,licn la nobleza de

tlli

desfiguraciones

I

. J¡d¡lfórsrb4e! . delrosf¡o

.:1

qve estilizan lafórma Y confe¡e¡ u¡a iidirdaktle calga .'psieológtca .a losper,ionajes'

.:1.r

universal: el retrato de tres cuartos, con las manos cruzadas Y sobre un fondo de Paisaje. Todos estos factores

il: .1ti

..il ..ttl

'lr .:tll 'il

mencionar el interés de do por la caricatura Y el est de las fisonomías que no se nifesiarán plenamente en eI hasta varios siglos desPués'

estilísticos Y expleslvos serán imitados Por muchos retratistas; sin

lconardo daVinci a4s2-1st9), La Gioconda. Museo dellauwe, París. Ésta es una de las obras

oue inaugura Él nuero-estilo de retrato monumental renscentisfa las i¡novaciones lécnicns dc csta Pinfura r{rpolctllíl¿1n cn lodos los erlikx otttoPoos

Siauiendo la ]ección de nardó. Rafael establece el n lo definitivo del retrato clásico' La composición de este tiPo^de retrato queda fijada en una ma piramidal que se- asienta aolómo en la 6ase del cuadro Y Jue se eleva hasta culminal en

retratado. Las for' mas son anchas Y de Perfiler sencillog Y claros, no aparecen

giatr're y h rrrtcgoria superior

al artetsñá ee¡rrrirr. lii la Pintura debe ÍéF;ceelttar lo¡ temas más dig-

iki Fint," r'otr rcspecto

É, Eali¡ttr,o¡l {i autorretfato suiffi lnrla ur,r (luclaración acer- *lE 16 rllúrlrl,r(l del artista. pg praatros

ven99i1-19;

Ei ile¡rnrlrtriunto italiano llega Si Ealr!cttrIrr linal en la Venealei atul,, xvt. Los tres insig=iá ñ€5 Fiitl,,¡og vonccianos (Tiziañg: ?l¡tlrrello Y Veronés) son EiiEsÉlce r nl r ¡rll¡l¡ts que reciben énEa*g',n rl' lrr¡las las cortes de fqap=a Fll ¡rtotrclo de dignificadÉa Clcl lrlrrlor llttqa a su apogeo

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=E gl=E+ge rr

omPerador le

tttrrlu nobiliario y se áselala ¡ ' l r, r r rr lor de su arte. El éila tl" 'l't;rt¡rlro cs incompara&=!eccul" rrrlyor que el de cualt,t¡,' dlllÍtil hasta ese mo,

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l'a cabeza del

detalles innecesarios Y el efecto oB sorono Y monumental' Los re'

tsEato arr el tonacimiento P,

t

mento. Ese éxito se debe en buena parte a sus letfatos: son

obras increíblemente claras Y vivas en las que los Personajes Pa-

recen no guardar ningún secreto

Dara el Dintor. Consewan la moi,o*"ntilid"d.lásica y a ella se

añade un poderoso sentido del color que obsesionará a todos sus seguidores.

Tiziano (1487-1576), Retlato de Federico II de Gonzaga' del diseño y Ia [uerza del estiJo de Tiziano'

¡wuseo Ael'nado, iltadrid- La íÁonumentalidad ''*-iáiiiláitoi |as marcas inconlu¡d¡bles

liet¿d do oro del retrato REFERENTES HISTÓRICOS

l:,1 ¡

EDAD DE ORO DEI, RETRATO Durante el barroco, el rettato se ha consolidado como género pictórico y goza de abundante clientela. Las cortes europeas cuentan con sus retratistas oficiales y tanto los nobles como las familias con grandes fortunas desean seI letratados. EI auge del género queda patente no sólo en el gran número de retratos célebres gue son pintados en esta época, sino en el hecho de que sean precisamente retratos las obras maestras más sobresalientes de los genios del momento.

Rubens Rubens es el pintor barroco más extrovertido y apasionado; el pintor más famoso después de fiziano, el más rico y el que produjo mayor cantidad de obras. Su especialidad eran las grandes composiciones alegóricas, que realizaba en colaboración con sus ayudantes y en las que sólo intervenia sumariamente. AParentemente, no apreciaba el retrato y lo consideraba un género menor, y sólo pintó algunos, se-

gún él "para conseguir trabajos más importantes". Pero es en los retratos (muchos de ellos de su mujer y sus hijos) donde Rubens se muestra más directo y expresivo, aligerado de Ia carga retódca de las grandes composiciones decorativas. Para el espectador actual, los retratos de Rubens son probablemente lo más atractivo de su obra por la sintesis de forma y color, la frescura de la realización y la ternu-

ra en la representación de seres queridos.

Rubens (1 577- I 640), Susana Lunden. N aüonal G allery, Inndres. Los retratos de Rubens son pinfuras llenas de vivacidad, Itescura d.e colot

y de gran parecido.

sus

Y-gléasg-"" A sus 23 años, Velázquez se convirtió en el pintor más imPortante de la corte de Felipe IV. El artista, que pensaba lo mismo que Rubens del retrato, no se consideraba un retratista pero lo cierto es que creó una inmensa galería de retratos de persona-

jes de la Corte, desde el rey hasta los bufones, las infantas y sus ayudantes de cámara. En estos cuadros magníficos consiguió hacer palpitar la vida, al

lieitrlro r¡rro ovolucionaba en gu

Fa¡u'rn tlo pintar. Velázquez paeó rh rrl roalismo claroscurisla a !!r Fslilo baeado en el color

prillrnblomente tomó de los $lalorex vonecianos: las pincelaááE ¡e nlirr¡rn y disgregan, el coláf el flrrirlo y suave, las formas ejarF|Fil vistag en conjunto, en quB

Efnlelle, y cl toque de pincel eign{!lA r!1 impresionismo. El €Eplrr rk, un retrato de Veláz¡iéE= es rh una suprema objetitléarl, ci rr oBtilizaciones debidas al EElllnr!rtillismo o a la retóri€á, F¡rr n¡t¡ ¡azón es consideraéE por mnehos como el mayor

*cl¡allÉld (10 todos los tiempos.

fgnr

Hals y Rembrandt

4l ltlhr¡rrse del dominio

iiñ pah indcpendiente, proteslanle y l)urgués. Un país que -ñá ld l)i[tura siempre y cuando aE ÉE tl cl0 de las grandes y retó-

i€4! r'orr4rosiciones católicas. F;en¡ li¡h¡ y Rembrandt son los gfellrlFd r ctratistas de la HolanEle

d¡l nqlo xvn y producirán

Für hl¡irrros retratos para clienF=a brrrgrrr;scs. Hals se especiali!Q en tulriltos colectivos -que se hable¡r lnrusto de moda en Holeñda ¡r,rgados por compañías ai!ilai on o por consejos y asamplear rlo diversas instituciones, *€elrrñ¡, llals pintó un gran nú-

iaEto rll rctratos individuales g ilñl!¡lroniales para los ricos Eg¡i€¡ri.¡ntos e industriales de $áatlurrr, uu ciudad. Pero Frans Ha!¡, rlrr, nmaba el retrato, pintó

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j,

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RembmndL gonlo del autorrctruto Se conservan unos 60 autorretratos de Rembrandt, desde s,j juventud hasta sus últimos días. Estas obras constituyen documentos excepcionales para seguir la evoluciÓn técnica y personal del aÍr tista, Técnicamente los retratos de juventud son de uná gr¡in vivacidad y un poderoso claroscuro que realzan con teat¡alidadrla pose y el gesto arrogante del pintor, Fn su maiJurez, los áutqndtiatos se vuelven más majestuQsos y la técnica més sqgura:y.del¿rll'á: da, hasta llegar a la vejez, pap la q-ue'el pinlor no Ahorm deldllei:en la rep resentación de la decadqncra Jí9ioa; repr.Qsenkda,,b,aia.:r¡na suntuosa iluminación dorada.

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RembrandL Qqaq.r696),

Autoi¡etrató,.

f¡ickCollectión.

.. JVgeraYo¡*. 'fsféesurio : de1ú60 . . aütoftefuatos ' ''.." gue8e

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. éqelqón

unfo

.,másimporlanfe de aatoreliatos de Ia historia

déÍaite.

a un gran número de personas humildes por simple placer, al margen de su vasta producción

cia los retratados y una sorpren-

comercial. En estos retratos una gran inventiva y originalidad se unen a su gran calidad pictórica. Nunca antes se había captado el gesto y la expresión del rostro con semejante veracidad e inmediatez. Su estricto realismo está animado por la simpatía ha-

Rembrandt es, sin duda, el pintor holandés más notable de todos los tiempos. Ningún otro pintor en la historia ha logrado Ia incomparable profundidad emotiva que él fue capaz de dar a sus retratos, hasta tal punto que incluso los personajes de

Frans Hals

sus escenas bíblicas conmueven al espectador por la humanidad

(1s80-1666), El alegre bebedor. Museo del Lauwe, Park. Rijksmuseum, Ansterdam. Aparte de los retatos por encargo, Frans Hak pintó una gran cantidad de retratos de genfe sencil,la en

dente técnica de pincel que lo acerca al impresionismo.

del drama que representan. Técnicarnente es el gran maestro del claroscuro, del color em-

pastado y de las entonaciones profundas. Con Rembrandt, la luz se convierte en el recurso para la expresión psicológica del retratado,

acfifudes espontáneas. La

Velázquez (i,599-)660), Felipe IV de España. N ational G allery, Landres. Reuniendo Ja ¡nfiuencia de los pinlores uenecianos y de Rubens, Velázquez cuaió un osli/o magisfral que, desde e/punto dc vi.sta doi rot¡¡fo, d.g:tjÍ,lg?j

vifaldad de

esúas

obras, la

.

espontaneidad del gesto y la energía de la pincelada las conüerten en obras mac