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• Diego

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Buenos días muchachos, considero como prioridad en este momento agradecer a todos los presentes (señalar estudiantes, personal administrativos y visitantes) por tomar parte de su tiempo para escucharme, realmente un honor. Mi nombre es Alfonso Carrasquel y me presento ante ustedes como candidato a la presidencia del CEEAC para el siguiente periodo. Escuchar “presidencia del CEEAC” hace pensar que se trata de un cargo de jefe, cuando en realidad es un trabajo de líder, un integrante más del movimiento que trabaja con y al igual que cada de uno de sus participantes pero que tiene el plus de coordinar. Es esencial que ante ustedes explique el motivo por el cual quiero que me elijan para el cargo. Al pensar en la definición de hogar todos estamos de acuerdo que es el lugar donde se encuentra nuestra familia y donde pasamos la mayor parte del tiempo. Y es así como considero a nuestra escuela; tengo la dicha de poseer una segunda familia conformada por cada una de las personas con las que he compartido y sigo compartiendo esta gran etapa de mi vida de formación profesional e inclusive de crecimiento personal, enseñanzas que no se limitan a lo académico y que sin duda alguna es lo que me ha ayudado forjar lo que soy hoy en día. Una etapa en la que he tenido increíbles guías, amigos que me han apoyado y han creído en mí. Y por ello siento que es el momento para retribuir todo lo que me ha dado esta escuela asumiendo yo ahora ese papel de guía, apoyo y representación para cada uno de ustedes. Ayer pensaba en qué le diría a ustedes, en qué trataría de transmitir, luego pensé en mí mismo, como llegue aquí, el día que cruce esas puertas, el día que cruce el arco de la entrada para inscribirme por primera vez en la UCV, tenía más preguntas que respuestas. Mi objetivo, como el de ustedes, en ese primer momento fue estudiar, para eso vinimos, sin embargo, cuando estamos acá algo cambia porque ya no somos solo nosotros y nuestros objetivos, hacemos amistades, ayudamos al que está al lado, reímos, bailamos, nos molestamos, lloramos y siempre estamos aquí, día tras día, vamos creciendo pero no solos, crecemos juntos, nos hacemos grandes. Y sin darnos cuenta comenzamos a recorrer junto a otras personas esta etapa de nuestras vidas que es como un camino el cual creíamos recorrer solos pero en el que al final todo coincidimos. Quiero creer que no estoy solo al hacerme esta pregunta y es: ¿para que estudiamos? Esa pregunta me la repito diariamente. Nos ha tocado vivir en una época difícil para todos, no hace falta nombrar o dar ejemplos de lo que vemos y vivimos a diario, nos enfrentamos a un gran dilema, a un gran reto, nos ocupamos de nosotros solamente o nos apoyamos entre nosotros mismos. Estudiar hoy en día es un desafío, por eso creo y confío en cada uno de ustedes, primero porque creen en esta grandísima casa de estudios y segundo porque han demostrado que tienen la capacidad de continuar su formación, de continuar estudiando. Creo que los sueños que dormitan bajos las nubes de Calder quieren seguir en el mismo cielo donde se formaron, por más difícil que sea, sin importar los tropiezos, seguimos creyendo en la academia y a ella le deberemos mucho por lo tanto que nos dará. Entonces la pregunta es, si eso va a pasar, por qué no empezamos ya, ¿por qué no transformamos las horas de formación que nos

están dando en un efecto multiplicador?, cada vez que podamos tratemos de devolver lo que se nos está dando la UCV, ayudando a nuestros compañeros, siendo parte de la escuela y seguir haciendo vida en ella, mantenerla, mejorarla, convertirla en un lugar que no sea un refugio si no que sea un fuerte del saber para nosotros mismos y para las futuras generaciones. Sí, nuestro lema es: “la casa que vence a la sombra” y permitan aclararles compañeros que lo que vence esa sombra es la luz que tienen cada uno de ustedes y que brilla como no se lo imaginan. Eso queremos para el centro de estudiantes, resolver sus problemas y ayudarlos es nuestra prioridad prioridad, pero no nos olvidemos y en verdad créanlo, cuando lleguen a sus casa que nosotros somos la luz para muchos, la luz de un país y tenemos una responsabilidad, hagámosla posible. Para tener resultados distintos hay que hacer cosas diferentes, si solo pensamos en nosotros mismos terminaremos cometiendo los mismo errores, nuestra generación no puede ser de errores, nuestra generación es de cambio, de luz, de sociedad. Sin estudiantes lo único que puede haber es la oscuridad. Hagamos del centro de estudiantes una referencia, hagamos del CE de EAC un verdadero apoyo, no solo para nosotros, el centro de estudiantes tiene que ser formador de personas que quieran llevar esta universidad un paso adelante, no nos quedemos en espera de que algo suceda por inercia, vamos con nuestras autoridades, con el estudiantado, los jóvenes somos nosotros y tenemos la responsabilidad de llevar los cambios, que las autoridades entiendan los cambios, la escuela debe prevalecer, la UCV debe prevalecer y también es trabajo de nosotros. Sigue siendo una labor voluntaria trabajar por y para la escuela, para ustedes compañeros, para seguir participando en la restauración de nuestra academia, para asistirlos, orientarlos y acompañarlos en esta etapa. Creo firmemente que no hay mejor sensación que tener la seguridad de se cuenta con el apoyo de alguien, la universidad es una etapa bastante completa y compleja en todos los aspectos, como chamo vas aprendiendo muchas lecciones, como profesional ni te cuento de las dificultades que tendrás mientras subas de semestre, pero nosotros no queremos que el tiempo que ustedes estén aquí se sientan solos ni desanimados por lo que está pasando en con la universidad y con el país que no está siendo secreto para nadie, al contrario, queremos acompañarlos y brindarles nuestro máximo apoyo, porque creemos en cada uno de ustedes ya que ustedes creen en la universidad, nuestro único objetivo realmente es aportarle a esta comunidad estudiantil y estar con ella durante todo el tiempo que sea posible, convertir el tiempo que pasemos en ella, y dejar algo para el futuro, en los mejores tiempos que pueda tener la EAC, lo cual se convirtió en el único deseo de nuestro movimiento. Estaría mal pensar que después de cruzar ese arco todo se termina, todo se arregla, esta casa de estudio ha pasado o ha tenido varias generaciones, con sus retos, con sus fracasos, con sus errores y con sus victorias. Y a nosotros nos tocó un momento en el que se nos pide que demostremos nuestras capacidades las cuales tengo la seguridad de que tenemos y que hagamos el camino para que esta sociedad entre de una vez por todas a un nuevo tiempo, a un tiempo que es de nosotros, reunirnos y crecer, entender que tenemos derechos y deberes, que la excusa de que somos chamos ya no se puede utilizar y que debemos hacer todo lo posible por seguir avanzando, porque

de nosotros depende el futuro, el país y la central nos necesita pero aún más mañana. Que cada uno de nuestros pasos en este camino sea un escalón subido en los peldaños de un futuro administrador o contador.