Descubre La Biblia - Manual de Ciencias Biblicas

DESCUBRE LA BIBLIA MANUAL DE CIENCIAS BÍBLICAS © Sociedades Bíblicas Unidas 1998 ISBN 1-57697-504-5 Mapas © Sociedades

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DESCUBRE LA BIBLIA MANUAL DE CIENCIAS BÍBLICAS

© Sociedades Bíblicas Unidas 1998 ISBN 1-57697-504-5 Mapas © Sociedades Bíblicas Unidas 1997

CONTENIDO Presentación Introducción: La Biblia en la vida y en el ministerio del pastor y del líder cristiano PRIMERA PARTE: La Biblia 1. 2.

¿Qué es la Biblia? La poesía bíblica

3. 4. 5. 6.

SEGUNDA PARTE: El contexto de la Biblia El contexto histórico del Antiguo Testamento El contexto histórico del Nuevo Testamento Geografía bíblica Arqueología bíblica 1

7. 8. 9. 10.

TERCERA PARTE: Texto y canon La crítica textual y la Biblia Hebrea El texto del Nuevo Testamento El canon del Antiguo Testamento El canon del Nuevo Testamento

11. 12. 13. 14.

CUARTA PARTE: Exégesis e interpretación Exégesis bíblica Tomando en serio la teología en la traducción Problemas especiales en la traducción del A.T. Problemas especiales en la traducción del N.T.

15. 16. 17. 18.

QUINTA PARTE: Lingüística y métodos de traducción Lingüística y traducción Traducción funcional o dinámica Forma y significado del texto Traducción bíblica y culturas indígenas

SEXTA PARTE: La Biblia en castellano 19. Traducciones castellanas de la Biblia 20. La Biblia de Estudio de S.B.U. 21. La versión de R-V: permanencia y temporalidad Bibliografía

CIENCIAS BÍBLICAS Presentación Fue a fines de la década de los años setenta, y a principios de los ochenta, cuando las Sociedades Bíblicas Unidas, a través de su Departamento de Promoción y Distribución, iniciaron los Talleres de Ciencias Bíblicas. El móvil principal era informar al gran público cristiano latinoamericano acerca de nuestro trabajo de traducción, y de los recursos y métodos que empleamos en este ministerio. A medida que se programaban los Talleres y se adquiría experiencia, se fue consolidando la lista de temas que se presentaban y el número de expositores. Desde el principio se procuró dar una visión amplia, tanto de los diversos componentes de la tarea de traducción como del texto que sirve de base: La Palabra de Dios. Por eso los Talleres siempre han presentado, de manera balanceada, temas que tratan de la Biblia y de su contexto (historia, geografía, arqueología, canon, historia del texto, géneros literarios, contenido global), y temas que tratan de la tarea de traducción (lingüística, técnicas de traducción, antropología).

Este manual le ofrece al lector la gran riqueza recogida durante los varios años que se han presentado los Talleres a lo largo de nuestra América hispanohablante. Se ofrece al público, en primer lugar, como material de apoyo en los Talleres de Ciencias Bíblicas que patrocinan las Sociedades Bíblicas en sus respectivos países. Se ofrece, también, para el uso de seminarios e instituciones teológicas como libro de texto. El material es excelente para cursos de introducción a la Biblia y cursos exegéticos. Estamos seguros de que este manual será de gran bendición para todo el que desee profundizar más en el conocimiento de la Palabra de Dios, y de su uso en la vida cristiana, tanto a nivel individual como colectivo. El capítulo titulado «La Biblia de Estudio de S.B.U.» ofrece consejos prácticos para la predicación y el estudio bíblico individual y comunitario. La mayoría de los autores de este manual forman parte del equipo de traducción de las Sociedades Bíblicas Unidas en las Américas. Casi todos han tenido la oportunidad de participar en varios de los Talleres de Ciencias Bíblicas y están comprometidos no sólo en la tarea académica que su trabajo requiere, sino también en el compromiso pastoral y ministerial de la iglesia. Por eso estamos seguros de que cada uno de los capítulos que componen este manual será de gran enriquecimiento en el conocimiento de la Palabra de Dios entre los cristianos de habla hispana. Dr. Edesio Sánchez Cetina Editor

INTRODUCCIÓN: LA BIBLIA EN LA VIDA Y EN EL MINISTERIO DEL PASTOR Y DEL LÍDER CRISTIANO Jaime Goytia R.

«Tú, sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estás convencido. Ya sabes quiénes te lo enseñaron. Recuerda que desde niño conoces las sagradas Escrituras, que pueden instruirte y llevarte a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien». (2 Ti 3.14–17; DHH3)

La Biblia es de suma importancia en la vida y en el ministerio del pastor y del líder cristiano, pues ella es, y será siempre, el fundamento de la vida cristiana. No es posible un buen ministerio si no está impregnado por completo del mensaje de la Palabra de Dios. La importancia de la Biblia en la vida del líder resalta de inmediato cuando hacemos un análisis de los diferentes aspectos de la vida y del ministerio del siervo del Señor.

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1. La Biblia en el llamamiento del líder cristiano Al inicio de su Epístola a los Romanos, el apóstol Pablo afirma: El evangelio es poder de Dios para salvación (Ro 1.16). Todo líder cristiano, sea porque nació en un hogar cristiano o porque se convirtió en su edad adulta, reconocerá que el primer efecto poderoso de la Palabra de Dios en su vida tiene que ver con su salvación. El encuentro con el Cristo vivo es, sin lugar a dudas, un encuentro con la Palabra de Dios. Bien decía Pablo: «Así que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios» (Ro 10.17; RVR). Un segundo momento clave en la vida del pastor o líder es el de su vocación o llamamiento. Como en la conversión, la Palabra de Dios penetra su ser para hacer que nazca en él una entrañable convicción de que el Señor le extiende un llamamiento al ministerio cristiano. La conjugación de la Palabra de Dios con la fuerza del Espíritu hace del llamamiento divino una decisión impostergable.

2. La Biblia en la preparación del pastor y del líder cristiano Cuando las Sagradas Escrituras definen el ministerio del sacerdote Esdras como maestro de la Palabra, mencionan tres características de él, y cada una de ellas tiene a la Palabra de Dios como su móvil: «Esdras tenía el firme propósito de estudiar y de poner en práctica la ley del Señor, y de enseñar a los israelitas sus leyes y decretos» (Esd 7.10; DHH3). Todos los pasos de la formación del líder—su estudio, su conducta y su enseñanza—están impregnados de la Palabra de Dios. Por eso los seminarios, los institutos bíblicos y las escuelas teológicas necesitan revisar constantemente su programa de clases y darle al estudio de la Biblia un lugar fundamental. Desde su tiempo de estudiante, el futuro líder o pastor necesita empaparse de recursos y de conocimientos que le permitan, en su pastorado y ministerio, trazar bien la Palabra de verdad (2 Ti 2.15).

3. La Biblia en la vida devocional del pastor y del líder cristiano Todos sabemos por experiencia propia que la Biblia es más que una fuente de preparación y estudio. La Biblia, como Palabra de Dios, nos nutre espiritualmente para poder vivir la vida cristiana y realizar nuestra tarea ministerial. El encuentro con la Palabra de Dios, no ya como estudiante de ella, sino como hijo de Dios, asegura una vida edificada y un ministerio bendecido. Todo líder cristiano necesita de momentos a solas con su Dios para hablarle y para escucharlo; y tanto en el hablar como en el escuchar, la Palabra de Dios es el medio eficaz. Cuando vamos al Antiguo Testamento y al Nuevo, descubrimos que la vida devocional fue

un elemento vital en la vida de los héroes de la fe. Allí, en la quietud y a solas con Dios, vemos a Moisés, a Abraham, a Elías, a David, a Pablo, a Timoteo, y sobre todo a Jesucristo, meditando y alimen- tándose de la Palabra de Dios. La vida de oración y la búsqueda de la vo- luntad de su Padre son elementos sobresalientes en el ministerio de Jesús.

4. La Biblia en el ministerio del pastor y del líder cristiano Sin la Biblia no sería posible tener misiones cristianas, ni iglesias ni creyentes en Jesucristo. Por lo tanto, la Biblia es y debe ser el instrumento indispensable y primordial en el ministerio del pastor y líder cristiano. La visitación de hogares y de enfermos, y el apoyo a los nuevos creyentes, requieren del mensaje oportuno de la Palabra de Dios. El pastor debe estar convencido de que en la Biblia sus ovejas encontrarán consuelo, fortaleza, esperanza y paz; pero también hallarán exhortación y reprensión. Para la preparación de mensajes y estudios bíblicos, el pastor debe estudiar con seriedad y profundidad el texto sagrado. Por eso debe desarrollar destreza en el manejo exegético de la Biblia y conseguir los recursos esenciales para el estudio serio y eficaz de ella: (1) varias versiones de la Biblia; (2) una concordancia bíblica; (3) y un buen diccionario de la Biblia. Debe, por supuesto, participar en cursos de actualización bíblica y leer materiales que le ayuden a una recta interpretación de la Palabra.1 Nunca debe perderse de vista que el mejor alimento para la congregación es la predicación expositiva del mensaje de la Palabra de Dios. Este método homilético es el que mejor nos permite sacar los tesoros bíblicos. La gente se edifica de verdad, y recibe más bendiciones, cuando el expositor emplea el texto bíblico con propiedad, y no sólo como pretexto. En conclusión, podemos decir que la Palabra de Dios es para el pastor y el líder su regla máxima de fe y práctica. Al igual que en el caso de Esdras, la Palabra de Dios informará su formación académica, su conducta y vida cristiana, y su enseñanza para el pueblo que Dios ha puesto a su cuidado.

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Primera parte:

La Biblia

¿QUÉ ES LA BIBLIA? Armando J. Levoratti

El significado de la palabra Biblia Hay varias maneras de responder a esta pregunta. Una de ellas consiste en explicar el significado de la palabra Biblia. Biblia es una palabra de origen griego (el plural de biblion, «papiro para escribir» y también «libro»), y significa literalmente «los Libros». Del griego, ese término pasó al latín, y a través de él a las lenguas occidentales, no ya como nombre plural, sino como singular femenino: la Biblia, es decir, el Libro por excelencia. Con este término se designa ahora a la colección de escritos reconocidos como sagrados por el pueblo judío y por la iglesia cristiana. La Biblia está dividida en dos partes de extensión bastante desigual, llamadas habitualmente Antiguo y Nuevo Testamento. A primera vista, la palabra «testamento» se presta a un equívoco, porque no se ve muy bien en qué sentido puede aplicarse a la Biblia. Sin embargo, la dificultad se aclara si se tiene en cuenta la vinculación de la palabra latina testamentum con el hebreo berit, «pacto» o «alianza». Berit es uno de los términos fundamentales de la teología bíblica. Con él se designa el lazo de unión que el Señor estableció con su pueblo en el monte Sinaí. A este pacto, alianza o lazo de unión establecido por intermedio de Moisés, los profetas contrapusieron una «nueva alianza», que no estaría escrita, como la antigua, sobre tablas de piedra, sino en el corazón de las personas por el Espíritu del Señor (Jer 31.31–34; Ez 36.26–27). De ahí la distinción entre la «nueva» y la «antigua alianza»: la primera, sellada en el Sinaí, fue ratificada con sacrificios de animales; la segunda, incomparablemente superior, fue establecida con la sangre de Cristo. Ahora bien, el término hebreo berit se tradujo al griego con la palabra diatheke, que significa «disposición», «arreglo», y de ahí «última disposición» o «última voluntad», es decir, «testamento». De este modo, la versión griega de la Biblia, conocida con el nombre de Septuaginta o traducción de los Setenta (LXX), quiso poner de relieve que el pacto o alianza era un don y una gracia de Dios, y no el fruto o el resultado de una decisión humana. La palabra griega diatheke fue luego traducida al latín por testamentum, y de allí pasó a las lenguas modernas. Por eso se habla corrientemente del Antiguo y del Nuevo Testamento.

A la Biblia se le da también el nombre de Sagrada Escritura. En el judaísmo, en cambio, se le designa con la palabra TANAK, que en realidad es una sigla formada con las iniciales de Torah, Nƒbi