Desarrollo y Libertad Amartya Sen

Título: Desarrollo y Libertad Autor: Amartya Sen Autor del comentario: Alejandro Schtulmann Editorial: Planeta (2000) LI

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Título: Desarrollo y Libertad Autor: Amartya Sen Autor del comentario: Alejandro Schtulmann Editorial: Planeta (2000) LIBROS PARA LEER es una sección de comentarios de obras recientes de alta relevancia vinculadas con los desafíos éticos del desarrollo y la movilización del capital social. COMENTARIO DEL LIBRO: DESARROLLO Y LIBERTAD En Desarrollo y Libertad, Amartya Sen, constituye una piedra angular en la nueva literatura del desarrollo que gira en torno al bienestar humano. En su libro, Sen discute el significado y la esencia del desarrollo. Sen recibió el premio Nobel de Economía en 1998 por su contribución en expandir los horizontes de las teorías económicas hacia dimensiones del bienestar humano, y en alertar sobre las consecuencias de la creciente insensibilidad y tecnocratización de las teorías económicas. Para Sen el bienestar y la libertad de los seres humanos constituyen el fin último de la teoría económica. Los escritos de Sen han sido una de las principales influencias en el cambio de los paradigmas de las organizaciones internacionales con relación a las nociones del desarrollo y el análisis de la pobreza, y han dado lugar al surgimiento de una conciencia crítica de los procesos de desarrollo. Sen es un destacado académico y ha sido profesor en numerosas universidades. Actualmente es profesor en la Universidad de Harvard. Entre otros temas, Sen ha escrito extensamente acerca de la relación entre la ética y la economía. El enfoque de la libertad humana presentado por Amartya Sen contrasta con los enfoques más estrechos del desarrollo, como la identificación de desarrollo con el crecimiento del producto interno bruto, el incremento de los ingresos personales, los niveles de industrialización, el avance tecnológico, o con la modernización social. Para Sen, estos últimos son importantes, como medios para avanzar las libertades que finalmente conducirán al desarrollo. No obstante, la libertad depende de otros determinantes como instituciones sociales y políticas que garanticen, por ejemplo, las instalaciones educativas y de salud; las libertades políticas y civiles, o la libertad de participar en debates o investigaciones públicas. A continuación se presenta una síntesis de las ideas principales discutidas a lo largo del libro. ESTRUCTURA Y ARGUMENTOS Sen da comienzo a su libro exponiendo que a pesar de los incrementos sin precedente en riqueza global, el mundo contemporáneo niega las libertades más básicas a un gran número –si no es que la mayoría– de sus habitantes. En algunos casos, señala el autor, la falta de estas libertades puede ser directamente relacionada con la pobreza económica, que priva a la gente Documento incluido dentro de la Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Etica y Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) - www.iadb.org/etica

de la libertad para satisfacer el hambre, lograr un nivel adecuado de nutrición, obtener las medicinas y los medios necesarios para tratar enfermedades, o la oportunidad de disfrutar agua o instalaciones sanitarias. En otros casos, la falta de libertad es expuesta por la falta de instituciones públicas o de sistemas sociales que organicen y provean educación o servicios de salud o por la falta de instituciones que supervisen el orden y la paz local. Para Sen la libertad es un eje central del eje del desarrollo por dos distintas razones: 1) La evaluación del desarrollo tiene que ser hecha en términos de sí la libertad que la gente tiene es optimizada; y 2) el éxito del desarrollo finalmente depende de la capacidad de la gente de actuar libremente. Para Sen, la relación entre las libertades individuales y los logros del desarrollo social va mucho mas allá de su vínculo visible. Los logros positivos de la gente son en mayor medida determinados por las oportunidades económicas, las libertades políticas, los poderes sociales, y las condiciones adecuadas de buena salud, educación básica, y la motivación y el cultivo de iniciativas. Pero los sistemas institucionales para estas oportunidades también están influenciados por el ejercicio de estas libertades, por la libertad de participar en los debates públicos que determinan el progreso de estas oportunidades. “Mucha gente alrededor del mundo sufre de una variedad de privación de sus libertades. Hambrunas continúan teniendo lugar en regiones particulares, negando a millones el derecho de básico de sobrevivir. Inclusive en aquellos países que ya no son constantemente afectados por estas hambrunas, la desnutrición afecta un gran número de seres humanos. Asimismo, un gran número de gente tiene poco acceso a la asistencia medica, a instalaciones higiénicas o a agua potable, y pasan sus vidas luchando contra mortalidad innecesaria, y constantemente sucumben a muertes prematuras.” (p. 15) Por otra parte, Sen critica las nociones económicas de justicia haciendo un análisis que va desde el utilitarismo hasta el libertarianismo, estableciendo el hecho de que éstos son limitados por su exclusión de nociones de libertad. Sen argumenta que hay importancia política y económica a los derechos que exceden su inmediato valor libertario o de utilidad. En esta noción de justicia basa su análisis y las maneras en la cuáles él visualiza la contribución del desarrollo a la expansión de justicia. Pobreza y Libertad A lo largo de su libro, Sen ilustra como la disciplina económica ha venido alejándose del enfoque en el valor de la libertad, hacia el valor de ciertos variables o determinantes, como el ingreso y la riqueza. Y es precisamente la falencia de este enfoque la que ha conducido a la desestimación de papel integral del sistema de mercado. Para Sen, la pobreza debe de ser medida en base a la privación de capacidades básicas, más que meramente en relación a los niveles de ingreso, que constituye el criterio normal para identificar la pobreza. Este criterio abre la posibilidad de evaluar muchas otras dimensiones que son constantemente ignoradas, y puede ser combinado con otros enfoques alternativos. Para Sen, el desarrollo puede ser visto como un proceso de expandir las libertades verdaderas que la gente goza. Ver el proceso de desarrollo en términos de expandir sustancialmente las libertades llama la atención a los fines que hacen el desarrollo importante, en vez de los medios, que entre otros factores, juegan un papel importante en el proceso integral de desarrollo. Así, cambiar el enfoque en el proceso de desarrollo requiere remover las principales obstáculos que impiden la libertad, como la pobreza y la tiranía; la falta de oportunidades económicas y la

persistencia de la exclusión social en los sistemas; la falta de instalaciones publicas; y intolerancia o la hiperactividad de estados represivos.

la

El Capital Humano y la Capacidad Humana Sen señala que en el análisis económico contemporáneo, el énfasis ha venido cambiando (en mayor grado) de ver la acumulación de capital en términos físicos, a un proceso en el que la productividad cualitativa de los seres humanos es una parte integral de este proceso. Por ejemplo, a través de educación, aprendizaje y la formación de capacidades, la gente puede volverse más productiva con el tiempo, y esto contribuye en mayor medida al proceso de crecimiento económico. Sin embargo, el autor señala que existe una diferencia crucial en la evaluación entre el enfoque en el capital humano, y el enfoque en las capacidades humanas. Sen argumenta que el capital físico y humano son medidas inadecuadas de bienestar sugiriendo así que las capacidades pueden medir las oportunidades reales de un individuo para alcanzar sus objetivos. El conjunto de capacidades son las libertades que disfrutan los individuos; esto es, el conjunto de alternativas de donde el individuo puede escoger. El reconocimiento del papel de las capacidades humanas en promover y sostener el crecimiento económico, no explica por qué el crecimiento económico se busca como primer objetivo. Pero sí por el contrario el enfoque se centra en la expansión de las libertades humanas para vivir una vida de mejor calidad, entonces el rol del crecimiento económico en expandir estas oportunidades tiene que ser integrado en las bases del marco conceptual del proceso de desarrollo como la expansión de las capacidades humanas para vivir vidas más significativas y más libres. La pobreza es vista como una privación de capacidades, y por lo tanto, injusta. Sen enfatiza que esta distinción tiene enormes implicaciones prácticas en el proceso de desarrollo. Las Instituciones Sen comenta que si se considera el desarrollo en torno a la libertad, entonces se abre paso a otra perspectiva que pone el énfasis en la evaluación de las instituciones y los sistemas que rigen el desarrollo. Estos incluyen, entre otros, el mercado, los sistemas democráticos, los medios, o los sistemas de distribución pública. Analizando el papel del mercado, Sen enfatiza que hasta ahora la mayoría de las criticas con relación a las disparidades sociales y a otros problemas económicos se han centrado en este mecanismo. No obstante, para Sen el mercado es un mecanismo básico a través del cual la gente puede interactuar con otros y llevar a cabo actividades de beneficio mutuo – y por lo tanto es un mecanismo benéfico. “Los problemas en torno a este mecanismo, derivan en su mayor parte de la falta de preparación para llevar a cabo transacciones, la falta de información, la mala regulación o la falta de esta que permite a los más poderosos beneficiarse de estas oportunidades”. Por lo tanto, en vez de atacar al mercado, los esfuerzos deben de enfocarse en que este mecanismo pueda funcionar adecuada y equitativamente, y con los suplementos adecuados. Al contrario de percepciones generalizadas, el funcionamiento del mercado está supeditado en mayor medida a los mecanismos políticos y sociales que lo acompañan. Hablando sobre los retos de los países en desarrollo, Sen destaca que se requieren mayores iniciativas de políticas públicas que abran nuevas oportunidades.

Analizando el avance de las grandes economías contemporáneas y de sus sistemas de mercado, Sen señala que su éxito se debe en mayor medida al funcionamiento de sus instituciones - los mecanismos políticos y sociales. Específicamente, Sen percibe que el crear estas instituciones es un rol importante para la democracia. Como su obra previa sobre hambrunas indica, las instituciones democráticas protegen las libertades de los individuos y, por lo tanto, promueven su desarrollo económico. Sen señala que en el pasado de los países que ahora son ricos, se puede ver una historia consistente de acción publica, atendiendo áreas fundamentales como la educación, la salud pública, las reformas agrarias, etc. Fueron las oportunidades sociales que se abrieron en estos sistemas las que hicieron posible para la mayoría de la gente participar de forma directa en el proceso de expansión económica. Sen trae a discusión el ejemplo de las economías del Sudeste Asiático. Agrega que su éxito reciente radica en mayor parte en políticas sociales que abrieron posibilidades para toda la población. Estas economías avanzaron relativamente temprano hacia la expansión masiva de la educación, y posteriormente abrieron esta misma oportunidad para los sistemas de salud, en muchos casos, cuando estas economías eran relativamente pobres. Y sus frutos en el campo del desarrollo humano, son realmente notables. “¿Cuál es la función del desarrollo humano? La creación de oportunidades sociales hace una contribución directa a la expansión de capacidades humanas y la calidad de vida. La expansión de la atención a la salud, la educación, la seguridad social, contribuye directamente a la calidad de vida de la gente y a su desarrollo personal.” El autor señala que existe todo tipo de evidencia, de que a pesar de bajos ingresos, un país que garantiza el acceso a los sistemas de salud y la educación a todos sus ciudadanos, también puede alcanzar resultados admirables con relación a la esperanza de vida y mejorar decisivamente la calidad de vida de su población. Por otra parte, la naturaleza intensiva de la labor de los servicios de salud y la educación básica – y del desarrollo humano en general – las hace actividades relativamente baratas en las etapas más tempranas del desarrollo. La Influencia de Occidente Hacia el final de su libro, Sen expresa una gran preocupación por los efectos devastadores que la cultura occidental esta teniendo sobre otros estilos de vida tradicionales y sus costumbres. Desde el punto de vista de preservar el valor de estas tradiciones y culturas indígenas, la influencia sin límites de la cultura occidental y su estilo de vida constituye una seria a amenaza. Sen comenta que el mundo contemporáneo esta dominado por Occidente, y aunque no existe la autoridad imperial de los antiguos colonizadores del mundo, la influencia del Occidente es hoy más fuerte que nunca, sobre todo en el ámbito cultural. En el contexto de las crecientes disparidades económicas entre países ricos y pobres, la respuesta adecuada tiene que incluir esfuerzos conjuntos para hacer que la presente forma de globalización sea menos destructiva en áreas como el empleo y los estilos de vida tradicionales, y llevar a cabo una transición gradual en las áreas requeridas. Esto permitiría que la gente pudiera adquirir nuevos conocimientos o capacitarse, en vez de ser desplazada, mientras que por otra parte se deben de establecer programas sociales que acompañen las transiciones para aquellos que son más afectados por estos cambios.