Deleuze, Gilles - Empirismo y Subjetividad. Las Bases Filosoficas Del Anti-Edipo (Prologo de Oscar Masotta)

I I . I I LIBRIRIA Antes de publicar con Felix Guattari el primer tomo de la obra sobre Cap£talismo y esquizojrenia

Views 102 Downloads 2 File size 9MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

I I .

I

I

LIBRIRIA

Antes de publicar con Felix Guattari el primer tomo de la obra sobre Cap£talismo y esquizojrenia (Antiedipo, I, 1972), Deleuze hahia consagrado una verdadera serie de cuidadosas, eruditas monografias a determinadas figuras mayores de la historia de la filosofia: Lucrecio, Nietzsche, Kant, Spinoza, Bergson. Empirismo y subjetividad, libro sobre el filosofo Hume, constituye pues el primer mojon de un trazado coherente y un itinerario de encrucijadas que lleva al ensayista a ocuparse, al mismo tiempo, de ciertos atractivos hites de la historia de la literatura: Proust, Sacher-Masoch, Zola (sobre La bestia humana), y a una varied ad de temas sin duda apasionantes (Lewis Carroll, la logica y el lenguaje en el estoicismo, el platonismo, Mallarme, Michel Tournier) encerrados en su libro mas soberbio: L6gica del sentido. Empirismo y subjetividad, obra de profesor de filosofia, muestra a Deleuze empefiado no solo en ejercitar el ensayo erudito, sino tam bien en revelar el secreto de su pasion intelectual. Interrogar a Hume - nos ensefia Deleuze - no consiste en adivinar o interpretar 10 que el filosofo deda 0 queria decir, sino mas bien en seguir el rastro que lleva alas consecuencias necesarias, extremas, de una manera de plantear problemas.

NUEVA

Y

EDITDRIAL

EPOCA

LTOA.6

Avenida Jimenez No. 4-88 Telelono 2436760 Bogot6 • Colombia

Coleccion

HOMBRE Y SOCIEDAD

~. \v ._.., "'JI\)

~H 1. GILLES DELEUZE Empirismo y subjetividad.

2. FRAN3Pero no A imagen, pero no a semejanza. Ahora podemos comprender se puede decir que la razon produzca una accion, ni que la con exactitud la diferencia entre el sistema de la moral y el pasion la contradiga, ni que combata una pasion. Al menos sistema del entei1rimirlaal mismo tie111,PO; 1\qui te. os Utla, forma de matriillonio y un regimen de propiedad. r que este regimen y esta forma? Mil variantes son po'\., ~s, y se las encuentra en otras epocas y otrospaises. Tal diferencia entre. el instinto y Ia instituci6n: hay institu-

·.~e

"

!

:'"l:

.... '...... , t

i•. encia c.,.uand.o 10S ...me.diosgra. cias a los cuales se satisface .una no estan determinados par Ia tendencia mismani

t '

'j

, '. .'los 42 43

Traite Traite

, pags. 635-636. , pag. 608.

\~::(·,.;i4•.

-:;;; 'h'i

-.. -,

'. Trf,llte

,.~f·· 1~'

caracteres espedficos. ,' .

.

.. ,., pag. 615.

..

Las palabras "herencia" y "contra~o': representan i?eas infinitamente complicadas; para defmlflas con exactltud, vemos que no han sido suficientes cien volumenes. de feyes y mil de comentarios. La naturaleza, todos cuyos IllStintos son simples en los hombres, dabarca asuntos tan complicados y artificiales, y crea una criatura razonable sin otorgarle nada a la operaci6n de su ra~6n.; .? Todos 105 pajaros de la misma especie, en cualqUler epoca, v en cualquier pais, construyen sus nidos de manera analoga: en elIo vemos la fuerza del instinto. Pero 105hombres, en Ias diferentes epocas y 105 lugares diferente~, const~uyen distintamente sus casas; en esto vemos la mfluencH~ de Ia raz6n v de la costumbre. Podemos extraer una mferencia an~loga de una comparaci6n entre el instinto de generaci6n y la instituci6n de la propiedad.45 Si la naturalezaes elprincipio de la semejanza y la unifor-. mida~rl~-historia es elambito de Ias diferencias~ La tendenciaes ~general; explica 10 particular, por mucho que en 10 particular encuentre la forma de su satisfacci6n.

no

Aunque la instituci6n de la regIa sobre la estabilidad de la posesi6n sea no 5610util, sino incluso absolutamente necesaria para la sociedad humana, la regIa no puede servir fin alguno mientras pennanezca en terminos tan generales.411 En una palabra, la utilidad no permite explicar la institucion: ni la utilidad privada, puesto que la instituci6n.Ia reprime, ni la utilidad publica, porque esta supone desde IU{~g? un mundo institucional al que no puede crear, con el que esta solo vinculada.47 Entonces, dque es 10 que explica la institucion en su esencia, en su canicter particular? Hume acaba de decirnos: la razon y la costumbre. Pero en otro momento dice: Ia imaginacion, es decir, las propiedades mas frivolas de "nuestro pensamiento y de nuestro poder de concebir.48 45 46

47 411

Enquete Traite , Traite , Traite ,

, pag. 58. pag. 620. pag. 597. pag. 622.

ejemplo, dbasta 0 no basta con plantar su venablo a ertas de una ciudad abandonada para convertirse en e] rio de esta? 4(.1 No es con la simple invocacion de las ias y las necesidades como se responde. a Ia cuesti6n, n el examen de la relaci6n entre la tendencia, las cirias y la imaginaci6n. EI venablo: he ahi la circunsCuando las propiedades de dos personas se encuentran 'das de manera tal que no admiten divisi6n ni separan, el total debe pertenecer al propietario de la parte s importante.[ ... ] Una sola difictiltad: la de saber parte querremos considerar como la mas importante la mas atractiva para la imaginaci6n. [ ... ] La superie se somete al suelo, dice la ley civil; la escritura al el, y Ia tela a la pintura. Estas decisiones no concueran entre sl: he aqul una prueba de Ia contrariedad de ]05 . cipios de los que proceden.50

e

duda Ias leyes de asociaci6n, que reglan este juego de ci6n son a la vez 10 mas frivolo y ]0 mas serio, el 'io de I~ raz6n y el beneficio de la fantaSia. Pero por nto no tenemos que ocuparnos de este problema. Nos de cualquier modo, presentir esto: ]0 que explica. a .]a 'on no es la tendencia,sino.la. reflexii5';tae~7(j'te11.i1encia i? ginacMn,. 'Muy'd;'prisa"se 'hacnticado el asociacioe uena gana se olvida que Ia etnografia nos lleva de 'e] y que, como dice adem as Bergson, "entre los primilie encuentran muchas prohibiciones y prescripciones que . 'can por vagas asociaciones de ideas". Y esto es c~erto . '. respecto de 105 primitivos. Las asociaciones son vagas, 'em e] sentido de que son particulares y varian segun ]as ncias. La imaginaci6n se revela como una verdadera .' 'OIl de modelos extremadamente diversos: ]as institu. 'son detenninadas por Ias figuras que trazan las tend en. ' Ias circunstancias, cuando recaen en la imaginaci6n, 'imaginaci6n sometida a los principios de asociaci6n. No esto que ]a imaginaci6n sea activa en su esencia, sino 10 que repercute, que reSllena. La institud6n es 10 figu'Cuando Hume define el sentimiento Ie asigna una doble

I'a

626. 631.

funci6n: el sentimiento, plantea fines y reacciona a. totalidades. Pero ambas funciones no son mas que una: hay sentimiento cuando Ios fines de Ia tendencia son al mismo tiempo totali. dades a Ias que una sensibilidad reacciona. Pero estas tota. lidades, estos todos, dc6mo se forman? Se formaIi' cuando la tendencia y sus fines se reflejan en el espiritu. Forque el horn· bre no tiene instintos, por no hallarse sojuzgado por eI ins. tinto mismo a la actualidad de un presente puro, el hombre ha liberado el poder formativo de su imaginaci6n, ha ubicado sus tendencias en una relaci6n inmediata y directa con la imagina. ci6n. De este modo, Ia satisfacci6n de Ias tendencias en eel hombre guarda Ia medida, no de Ia tendencia mism~,· sino de la tendencia reflejada. Tal es el sentido de Ia insJitlici6n en su diferencia con el instinto. Y al fin podemos concluir: naturaleza y cultura, tendencia e instituci6n," hacen unb en Ia 'wedidaen que una se satisface en Ia otra, pero forman dos en Ia medida en que Ia segunda no se explica por la primera. Con respecto al problema de Ia justicia asi definido, Ias pa· Iabras esquema y totalidad se justifican tanto major cuanto que Ia regIa general nunca indica personas particuIares; no designa propietarios. Nunca Ia justicia observa en sus decisiones si hay obje· tos que se adaptan 0 no a personas particulaTes. La regIa general de que Ia posesi6n debe ser estable seaplica,. no por medio de juicios particulares,. sino por medio de otras regIas generales, que se deben extender al conjunto ~e Ia sociedad y que no se pueden doblegar, ni por Ia malevolen· cia, ni por eI favor.51 ' Hemos visto que Ia regIa se establece por interes, por utili· dad, y que se determina porimaginaci6n. En este sentido, no determilla personas reales;' se determina y se m"odificallietQ."·· :f' De 'to d~d~ i;.riero la existencia de algo distinto no dado: (lreo. Cesar esta muerto, Roma ha existido, manana amaneceri, el pan alimenta. En la misma operaci6n y al mismo tiemjuzgo y me propongo como sujeto: al superar 10 dado. Afirmo mas que 10 que se. Tanto es asi, que ~l proh~ma de ~verd~d.se Io_~ebe ..presentar y enunciar como el probi~ma" . 'ntlco' de Ia subjetividad' misma: dcon que derecho afirma el 91

hombre mas que 10 que sabe? Entre las cualidades sensiblcs y los poderes de la naturaleza inferimos una conexi6n, y a esta no se la conoce. "Cuando se produce un nuevo objeto dotado de cualidades sensibles semejantes, aguardamos poderes y fuerzas semejantes y aguardamos un efecto analogo. Dc un cuerpo analogo al pan por el color y la consistencia esperamos unalimento y una subsistencia analogos. Pero seguramente es este un movimiento del espiritu que reclama una explicaci6n."1 Ademas somos sujetos de otra manera, po~~lj'!t "sustancia", hallade, a pesar de todo, un empleo, hay que aplicarlo, como es debido, no a un soporte de cuya idea carecemos, sino a cada percepci6n misma, dicien" do que toda percepClOn es una sustancia, y cada parte ta de una percepci6n es una sustancia distinta. 8

distin-

El espiritu no es sujeto; no necesita de un sujeto del que sea el espiritu. Toda la critica de Hume, particularmente la del principio de raz6n suficiente en la medida en que denuncia sofismas y contradicciones,9 equivale a esto: si el sujeto es por.

sino ademas los unicos objetos.10 A la negaci6n de! rincipio de razon suficiente corresponde ahora la negaci6n I e las cualidades primarias: 11 la percepci6n no nos entrega • erencia alguna entre dos especies de cualidades. La filosofia la.s,~~E.~ncia no es tan s610 la criti.ca. d~.llna JUQsQfia de. sustancia, sino tambien la criti._c~._N._"~'··,-----''"·· ,~"~,,;,, .._-, '_ 80 Traite ... , pag. 75: "Solo dehemos mirar este principio de uni(m Como una fllerza calma llue corrientemente 10 .!leva; es la causa que .produce, entre otras cosas, la tan estrecha correspondeucia mutua de !as lenguas". 81 Trait!? .. , page 78 (1'1 hastardilla (·s lIm'slra).

SHS,CJ~ncias y sus vivacidades.82 Vemos, pues, que )()~.pril1c~~ .:.pios.de Ja pasion sedeben l,lIlir a 10spJi~~ipios. de asosigci6Q:" para que eI sujetoseco,nstituyu;en eI,~s.1Jlr~. Sl Ios se~undos explicanque Ias. ideas se asoclaI:\, umcamente Ios pnmeros: ',!5uedell explic~ que dete~da idea se asoc!ef un momento_ determinado antes que otra, esta antes que aq~eII:l.' No s6Io con respecto alas reIaciones es necesaria Ia circunstancia; 10 es tam bien con respecto alas sustancias y Ios modos y con Ias ideas generales. Puesto que Ias ideas individuaIes se agrupan y adecuan bajo un termino general respecto de Ia s.e~ejanza qu~ sostienen entre eIIas, la semejanza debe faclhtar ~u apa~lci6n en Ia imaginaci6n y hacer que se Ias sugICra mas facilmente en Ia ocasWn. [... ] Nada es mas admirable que Ia rapidez con que Ia imaginacion sugiere sus ideas y Ias presenta en el instante mismo en que se vuelven nece-

sarias

0

utiles. 83

Vemos que en todos Ios casos eI sujeto s~ ~r~senta ~n el esplritu bajo el efecto de dos es~c.ie~ de pnncl'i)lO~,con!ugados. Todo ocurrecomo si Ios pnnClplOS de asocIaclOndICrall_ aI sujeto suJo.rmanece.sro-ia, mientras que 10s principios de Ia .. pasi6n Ie 'dan. su ..c()nte.l)idQsingular., ~~~ti~os_funcion~n como un principio ..g~