Daniel Goleman

DANIEL GOLEMAN Psicólogo estadounidense, nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1947. Adquirió fama mundial a

Views 176 Downloads 5 File size 411KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

DANIEL GOLEMAN Psicólogo estadounidense, nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1947. Adquirió fama mundial a partir de la publicación de su libro Emotional Intelligence (Inteligencia Emocional) en 1995. Trabajó como redactor de la sección de ciencias de la conducta y del cerebro de The New York Times. Ha sido editor de la revista Psychology Today y profesor de psicología en la Universidad de Harvard, universidad en la que se doctoró. Goleman fue cofundador de la Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning en el centro de estudios infantiles de la universidad de Yale (posteriormente en la universidad de Illinois, en Chicago), cuya misión es ayudar a las escuelas a introducir cursos de educación emocional. Editado por primera vez en 1995, Inteligencial Emocional se mantuvo durante un año y medio en la lista de libros más vendidos del The New York Times. Según la web oficial de Daniel Goleman, hasta 2006, alrededor de 5.000.000 de ejemplares han sido vendidos en treinta idiomas, siendo best seller en muchos paises. BIOGRAFIA. Daniel Goleman es un psicólogo estadounidense, nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1947. Adquirió fama mundial a partir de la publicación de su libro Emotional Intelligence (en español Inteligencia emocional) en 1995. Daniel Goleman posteriormente también escribió Inteligencia social, la segunda parte del libro Inteligencia emocional. Trabajó como redactor de la sección de ciencias de la conducta y del cerebro del periódico The New York Times. Ha sido editor de la revista Psychology Today y profesor de psicología en la Universidad de Harvard, en la que obtuvo su doctorado. Goleman fue cofundador de la Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning (Sociedad para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional) en el Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Yale (posteriormente en la Universidad de Illinois, en Chicago), cuya misión es ayudar a las escuelas a introducir cursos de educación emocional. Reseña de sus libros. La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. Este término se hizo popular gracias a Daniel Goleman, con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en torno a cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones. La inteligencia interpersonal corresponde a una de las inteligencias del modelo propuesto por Howard Gardner en la teoría de las inteligencias múltiples. Conclusión. Daniel Goleman es autor, psicólogo, periodista científico y consultor gerencial de renombre mundial. Es conocido como el autor del best-seller "Inteligencia Emocional", en el cual argumenta que las competencias humanas como auto-conciencia, auto-disciplina, persistencia y empatía, tienen más consecuencias en la vida de la persona que el coeficiente intelectual.

En este resumen de este libro vemos la importancia de la herramienta principal del éxito porque gracia al descubrimiento de los que es la inteligencia emocional donde existe un explicación científica de la manera en que los valores que nacen del perfil del emocional de cada individuo, los cuales modelan los que es l claves del éxitos personal de los directivos en las empresas atravez de la decisiones y la satisfacción de uno mismo en el entorno laboral. A través de los verdaderos conocimientos y comprensión de los sentimientos y las emociones, el optimismo la capacidad de lo individuos los cuales son importante a través de una inteligencia analítica y un pensamiento lógicos a los que se encuentran cerca conociendo los temperamentos de cada unos de ellos. Resumen Siento y pienso, luego existo, desde la antigüedad se formula las teorías de que existen los cuatro temperamentos colérico, melancólico, sanguíneo y flemático igual que las forma terrenales, agua, aire tierra y fuego

Es la vida la que nos da lo que somos. La vida por sí misma es un valor importante, nos encontramos en un entorno que no hemos escogido, nos reciben unas manos que nos abrazan con más o menos intensidad, en un medio más o menos ruidoso; no hemos escogido nada, pero vamos creciendo, y poco a poco vamos eligiendo y tomando opciones,

vamos modelando y haciéndonos constantemente.

La psicología no se ha interesado más que de modo marginar como y en que medidas los procesos anímicos son atribuidos a procesos físicos y bioquímicos sin que se hayan involucrado a estudiar ante todo el comportamiento.

Llega un momento en el que hemos de dejar de culpar a la vida de lo que hemos logrado y perdido, y asumir la responsabilidad de nuestros actos, o la pasividad de nuestra actitud. Es cierto que no somos responsables de sentir como nos sentimos pero sí de que hacemos con esos que sentimos.

EL entorno y la socialización la experiencia de la infancia y la educación se han considerado como factores decisivo de la personalidad y del carácter en casi todas las teorías de las y sobre las emociones, percibir conscientemente nuestro estado de ánimo, nuestros recursos e intuiciones; dónde estamos, qué tenemos y qué necesitamos, para emprender el camino.

Es una de las claves de la Inteligencia emocional, y el punto de partida básico para sumergirse en la gestión emocional tanto de emociones agradables como desagradables.

Tal y como nos comentaron Doris Martin y Karin Boeck (2001) .La Autoconciencia es donde se sustenta el resto de las habilidades emocionales. Únicamente quien sabe cómo se siente en ese momento y por qué siente lo que está sintiendo, es capaz de encauzar sus emociones, regularlas y ordenarlas en la conciencia”.

Imaginemos la tremenda paradoja que supone estar buscando algo que no sabemos qué es; o quizá creemos que necesitamos algo que realmente no es lo que falta. Si no somos conscientes de lo que necesitamos, difícilmente podemos llegar a estar plenos.

El ser humano se caracteriza porque goza de la capacidad de ser consciente de sí mismo y a su vez, la falta de esa consciencia puede ser una de las fuentes de sus males. Gracias a la Auto-conciencia es posible que:

Conozcamos nuestras sensaciones Los sentimientos que generan estas sensaciones Las valoraciones que hacemos de esas emociones Las decisiones que tomamos, las intenciones ante todo ello Las conductas o actos que llevamos a cabo en consecuencia

En este sentido, la Auto-conciencia funciona a modo de termómetro interior de forma que nos orienta si nuestros actos y decisiones están o no de acuerdo con nuestros intereses o necesidades. Cuando no hacemos caso de nuestras necesidades, o las desviamos por otras vías, surgen los problemas de salud, u otros trastornos en nuestro funcionamiento como: Sensación de bloqueo, de no fluir o falta de recursos. Cansancio Debilidad Hipersensibilidad y labilidad emocional Confusión Apatía Desmotivación permanente y aparente, escondiendo bajo ella la ira que va reprimiendo acumulándose. Estos forman partes de los que es la sabidurías universal que los sentimientos alteran el pensamientos y los sentimientos de las personas una de la forma más frecuentes y a la vez dañinas es la del control se ha de demostrar que uno es “competente y nada se le escapa” De hecho, pocas cosas se le escapan, pero supone una misión imposible como meta, por que es difícil controlar todo lo inesperado; además, a la larga resulta ser una actitud agotadora por que se siente la necesidad de controlar, no sólo lo que compete a uno misma sino también a su entorno.

La invulnerabilidad es otra máscara de elevado coste; la persona que se vive a sí misma como soy fuerte, soy capaz de superarlo todo, tiene dificultades para poder asumir la posibilidad de que es posible que no lo consiga todo. Por ello, les es imposible expresar y aceptar su miedo o inseguridad, por que no se permiten sentirlo es importante poder reconocer nuestras propias emociones como la ira, la tristeza los cuales son mecanismo de supervivencias que forman pare de nuestro propio bagaje básico emociona como mecanismo de supervivencias los cuales no se pueden desconectar o evitar. Cuando en algún momento, una vivencia emocional intensa, o la acumulación de situaciones que no han sido canalizadas, puede darse lo que es denominado como el secuestro emocional; la emoción adopta las riendas de nuestros actos y decisiones, y la capacidad de razonamiento se desactiva.

Para que esto no ocurra, es necesario que desarrollemos un trabajo de autoconocimiento y detección de cuáles son las experiencias emocionales significativas para cada uno de nosotros, además de fijarnos en cómo respondemos ante las mismas. Es decir, cómo controlar y canalizar aquello de lo que ni siquiera conocemos ¿O lo que no aceptamos?

A Una de las cosas que más nos cuesta aprender es hacer aquello verdaderamente necesario para conseguir nuestro equilibrio vital. Soledad Puértolas nos dejó estas interesantes palabras: Siempre y cuando una persona tenga una cantidad razonable de sentido común y de experiencia, su propio modelo de arreglar su existencia es el mejor; no por que sea el mejor en sí mismo, sino por el hecho de que es el suyo.

En ese caso, hemos de valorar, además del mapa emocional de cada uno los valores personales, las prioridades e intereses esenciales-, la valoración racional de experiencias anteriores vividas. En resumen, se trata de decidir qué puede beneficiar a nuestra adaptación inteligente, y qué responde a nuestro impulso repentino. Sea como fuere, además de nuestro poder y responsabilidad para tomar decisiones, hemos de asumir también la presencia de unos factores y una realidad que no podemos cambiar ni eludir. No somos libres de elegir aquello que nos sucede, pero si podemos escoger la actitud que adoptamos ante ello, además de la respuesta que vamos a dar.

La sabiduría es el adecuado discernimiento sobre cuándo somos libres de poder incidir en la realidad, y cuándo no resta sino aceptar lo inalterable. Sabemos que no todo juega a nuestro favor, y es conveniente cultivar algunas

actitudes

necesarias

para

encajar

esas

situaciones.

hemos de tener la suficiente claridad para valorar dónde y cómo podemos intervenir activamente para adaptar esa situación de forma más positivo Si bien es cierto que la Auto-confianza requiere creer y actuar según la idea de que es posible, en caso de que no logremos el objetivo planteado es comprensible que surjan la rabia, tristeza o alguna otra emoción parecida; comprensible y justo. De todas formas, una vez concedamos su espacio a estas emociones, la persona no se hunde por lo que considera un fracaso; obtiene nueva información para emprender un nuevo intento.

Por otra parte, es necesario diferenciar entre confianza y excesiva seguridad -o algo cercano al orgullo o vanidad-. Por eso, es necesario valorar la situación desde una perspectiva realista haciendo un inventario de las fortalezas y puntos menos fuertes las que nos ayudan a tomar decisiones en nuestra vida las cual esta llena de decisiones como cualquier elemento de nuestra vida

Las fortalezas nos ayudarán a guiarnos para que nuestros proyectos estén encaminados valiéndonos de estas cualidades de las que ya gozamos, los puntos más débiles que tenemos que desarrollar, nos permiten ver qué aspectos hemos de controlar más, para de esa forma

fortalecer más nuestra confianza en la forma que hablamos de las emociones

La expresión popular de que querer es poder no siempre funciona literalmente, y hemos de saber aceptar que no es una garantía. Es cierto que la actitud de la persona tiene una gran influencia, pero también se ha de tener en cuenta otros factores que influyen en la situación. Cuando las propias cualidades personales no ofrecen una actitud de Autoconfianza, se requerirá un esfuerzo mayor a la hora de identificar las fortalezas y trabajar la actitud y los pensamientos.

El desarrollo de la Auto-confianza exige tener en cuenta unos compromisos con uno mismo tales como:

Estar en contacto con el sentido de la realidad los intentos y estar preparado para no cometer errores y desarrollar una actitud automantenida de implicación de nuestra inteligencia con la cual podemos controlar nuestras emociones.

La Autoestima es el resultado de lo que hemos recogido de las interacciones habidas con personas significativas emocionalmente especialmente en los primeros años; además se forma gracias a las valoraciones que cada persona internamente hace en torno a esas relaciones. En función de todo ello se construye la valoración interna que cada persona hace de su estima o sentimiento afectivo respecto a sí

misma. Es un término referido a la valoración que una persona hace de sí misma.

Las primeras bases de la Autoestima comienzan a crearse a partir de las reacciones y actitudes afectivas de nuestros padres y primeras personas de referencia: en medio del egocentrismo del bebé que se cree el centro de los afectos, recibe de ellos la atención positiva, los elogios y ello promueve conductas que retroalimentan, creando la idea de que somos importantes para ellos.

A medida que pasan los primeros años el niño percibe que hay más mundo más allá de él y va saliendo de su egocentrismo pero las reacciones afectivas siguen siendo válidas para construyendo su autovaloración positiva.

Todo esto despierta una mayor actitud de estímulo para desarrollarse a diferentes niveles, a medida que vamos madurando, nuestra autoestima se irá viendo influenciada según la valoración personal interna que hacemos de nuestros actos y retos.

Es el momento de aprender a extraer aprendizajes de lo que consideramos no aciertos más que fracasos -por el impacto que pueden generar tanto en la autoestima como en nuestra autoconfianza.

Una buena forma de potenciar nuestra autoestima y mejorar la relación con nosotros mismos es mediante los pensamientos y actitudes positivas que nos rodean.

Es nuestra decisión si nuestra atención se va a dirigir solamente a los aspectos negativos que nos preocupan o si elegimos alimentarnos de los aspectos positivos que también existen; sólo que no estamos habituados a prestarles atención: por eso, frecuentemente, ni siquiera los percibimos.

Las personas con autoestima baja: Se muestran inseguras, creen poco en sí mismas. Tienden a considerar que las dificultades emanan de sus propias debilidades o faltas. Tienen pocas habilidades para encauzar los conflictos personales -se quedan sometidas o reaccionan con agresividad.

Muestran un rendimiento más bajo, de forma que frecuentemente no llegan a alcanzar sus objetivos. Hay mayor tendencia a la culpabilidad.

Que los contextos de interacción que sienten cierto temor a ser rechazadas, por lo que tienden a mostrar actitudes de bloqueo o inhibición delante de otra persona. Por otra parte, las personas con un alta autoestima:

Muestran vitalidad y actitud pro-activa para hacer frente a sus retos personales. Aprovechan las experiencias para fortalecer su personalidad. Utilizan la flexibilidad y la creatividad para hacer frente a las diferentes situaciones. Actúan con mayor independencia y autonomía.

En los contextos interacciónales muestran una gran habilidad para establecer contacto y desarrollar las conversaciones. El reconocimientos de las propias emociones son el alfa y la omega de las competencias emocionales saber etiquetar y percibir las señales emocionales es poder dirigirla y ahondar en ellas atravez de optimismo e la higiene mental que como un potencial innato se va transformando de forma efectiva por un optimismo realista los que no ayudara a estar en el lugar de otra persona por medio de un aprendizaje corporal en

beneficio de nuestra propia personalidad lo cual no permitirá lograr que nuestras emociones determinen El verdadero triunfo en nuestra vida y nuestros sentimientos.

Al finalizar este análisis de las inteligencias emocional me doy cuenta de que esta obra no muestra las claves que nos determinan nuestra emociones y como se describen todas las formas y las combinaciones de ellas con , la razón de ser ejecutada en el cerebro humanos como parte integrar de los seres humanos , con un modo muy explicita los cual no ayuda a comprender las posibilidades de la inteligencia y las emociones los que permite a los individuos poner en el potencial las maneras de aprovechar las capacidades que tenemos en el largo caminar de la vida.

Resumen del libro "Inteligencia emocional" de Daniel Goleman

Para Goleman, la inteligencia común medida por pruebas estandarizadas resulta insuficiente para el éxito. Por ello el postulado general que se presenta en el libro es que la inteligencia emocional es el factor principal del éxito, que incluye otros factores como la relación con los demás y consigo mismo, el autocontrol y la perseverancia. En el capítulo introductorio, “El desafío de Aristóteles”, empieza tratando los impulsos y sentimientos agresivos; es fácil enfadarse, lo difícil es enfadarse con la persona adecuada en el grado exacto, momento oportuno, propósito justo y modo correcto. Esto es lo emocionalmente inteligente, y es así de difícil para todas las emociones, y a lo largo del libro se busca comprender las mismas y se dan recomendaciones para su manejo inteligente… I. El cerebro emocional ¿Para qué sirven las emociones? En la primera parte el autor habla del valor para la supervivencia que tienen las emociones y la interrelación dinámica entre el sistema límbico y la

corteza cerebral. La corteza considerada la parte más organizada y racional y el sistema límbico la parte emocional e impulsiva, pero también la más primitiva y relacionada con la supervivencia. Luego sigue describiendo el componente físico de las distintas emociones y su utilidad para la supervivencia, y habla de la interrelación entre la mente emocional y mente racional, como moderadora de la primera. Anatomía de un secuestro emocional Cuando la emoción, la pasión, desborda la razón es como si el sistema límbico se apoderara del control, mientras que presenta la inteligencia emocional como la moderación de los impulsos primitivos emocionales por la mente racional. Habla de la amígdala como centro neural de las emociones, que media entre el tálamo y la corteza cerebral, por lo que recibe información antes que la corteza más organizada, por lo que el aprendizaje emocional se encuentra en la interrelación entre estas dos partes. II. La naturaleza de la inteligencia emocional Cuando el listo es tonto En este capítulo el autor cita varios estudios que prueban que muchos estudiantes con altos punteos de CI han fallado a lo largo de sus vidas mientras que muchas personas con punteos promedio han tenido éxitos significativos. Goleman afirma que si el CI tiene algún rol en el éxito este no puede ser más

de un 20%, mientras que el otro 80% se basa en la inteligencia emocional. Conócete a ti mismo Acá se menciona la importancia de la auto observación o auto vigilancia para la inteligencia emocional. Conocer la fuerza emocional y la manera en que se maneja uno mismo ante sus emociones, la manera en que las comprende y la importancia de reflexionarlas y ponerlas en palabras para conocerlas mejor. Esclavos de la pasión Algunos estados emocionales son tratados farmacológicamente y necesitan otro tipo de atención. Es el caso del ciclo maniaco-depresivo de irritabilidad, o el de la depresión agotadora. Luego se introduce en el tema del enfado que es difícilmente manejable así como peligroso y dañino para las relaciones interpersonales y para la propia persona. Habla algunas recomendaciones para “enfriar” el ánimo, como lo son las distracciones, no reprimir los enojos pero tampoco dejarse dominar por ellos. También menciona algunas recomendaciones para el manejo de la ansiedad, y la depresión, como la reestructuración cognitiva o hacer ejercicio físico. La aptitud maestra Goleman resalta la importancia del trato emocional como la persistencia y el entusiasmo, y señala que

los estudiantes asiáticos muestran un mejor record de éxitos no por sus punteos de CI sino por sus persistencia ante sus debilidades. La actitud maestra es la perseverancia, no dejarse vencer por el miedo al fracaso, el aburrimiento o la frustración, es refrenar los impulsos para obtener beneficios a largo plazo. Las raíces de la empatía La empatía la capacidad de sintonizarse emocionalmente con los demás es una capacidad que se puede desarrollar y que consiste en ciertos componentes como la capacidad de captar mensajes no verbales. En esto señala Goleman que las mujeres tienen una mayor capacidad que los hombres, para reconocer estos gestos no verbales. Esta capacidad se desarrolla grandemente en los primeros años de vida a medida que se desarrolla la comunicación, el apego con los padres y las relaciones con iguales. Por último menciona la sociopatía, el caso extremo de la falta de empatía. Las artes sociales Además de la empatía hay otras formas en que se establece la sintonía emocional, mediante la expresión emocional, el tono emocional y la habilidad para traducir estos en significados. Estos son los primeros componentes de la competencia social, luego se habla de otros como el buen humor, y el contagio emocional.

III. Inteligencia emocional aplicada Enemigos íntimos Acá se trata de la relevancia de la emoción en la vida marital. Además de la sincronía y la sintonía de las emociones de ambos sexos, durante sus respectivos, desarrollos hay que tener en cuenta algunas diferencias entre sexos como la mayor capacidad de las mujeres para expresarse y entender distintos tipos de lenguajes, por lo que los maridos tienden a tener deficiencias comunicacionales en las relaciones con dificultades; además hay críticas destructivas, ataque y contraataques, o evasiones. Para estas dificultades el autor hace otras recomendaciones, sobre todo para los hombres que son más vulnerables a presentar deficiencias en el matrimonio. Ejecutivos con corazón Además del éxito académico y los altos punteos de CI la inteligencia emocional puede estar relativamente baja en algunos ejecutivos con esas características. Para Goleman, el éxito ejecutivo también depende en gran medida de la inteligencia emocional, la perseverancia hasta que la persona termine su tarea o alcance su meta. Para el ejecutivo es importante la inteligencia social, pues tiene que comunicar y organizar la colaboración, motivar, dar retroalimentación, y por lo tanto tiene que mantener una buena estabilidad emocional, optimismo, tolerancia.

La mente y la medicina Acá el autor resume algunos estudios de la relación con el sistema inmunológico y las emociones, afirmando que las emociones tienen un efecto muy poderoso en el sistema nervioso autónomo, puesto que los mensajeros químicos que operan en el sistema inmunológico se encuentran con mayor densidad en las áreas neurales que regulan la emoción. Las personas que experimentan ansiedad crónica, largos periodos de depresión, tensión, hostilidad, desconfianza, también tendrán un mayor gasto de energía y un doble riesgo de padecer asma, artritis, dolores de cabeza, úlceras y problemas cardíacos. Mientras que el optimismo, las buenas relaciones personales de apoyo emocional mejoran la salud. IV. Una puerta abierta a la oportunidad El crisol familiar La familia tiene una gran importancia en la primera formación no solo educacional sino emocional. Goleman escribe que los niños que son abusados y maltratados por sus padres tienden a repetir dicho comportamiento. Luego se pierde la posibilidad de empatía en estos niños si son maltratados frecuentemente. Los padres deben transmitir a sus hijos confianza, curiosidad, el placer de aprender y el conocimiento de los límites, pero también la empatía y el apego seguro para la confianza en los demás.

Trauma y reeducación emocional Goleman señala que el trauma puede presentar problemas físicos, así como el estrés severo o prolongado. Son un golpe emocional que queda “memorizado” en la amígdala y mantienen en desorden y en actividad innecesaria al sistema límbico. Ante estos traumas y el trastorno por estrés postraumático el autor recomienda la desensibilización sistemática mediante el juego, el arte, la ejercitación de la relajación, y demás ejercicios de psicoterapia para liberarse de lastres emocionales. El temperamento no es el destino El autor cuestiona si el temperamento, el estrato biológico y nato de la emocionalidad puede cambiarse a lo largo de la experiencia vital. La infancia y el final de la adolescencia con el podado neuronal, son etapas críticas para la formación del temperamento y reeducación del mismo. V. La alfabetización emocional El coste del analfabetismo emocional Goleman escribe que algunas personas son incapaces de diferenciar y reconocer sus emociones y sentimientos, y esto lleva a una mayor confusión para manejar el malestar emocional, y apartarse de lo que lo empeora. Tienen también, por ejemplo,

problemas para interpretar los reveses de la vida, por lo que devienen en depresión muchas veces, problemas alimenticios, o bien las personas solitarias y con pocas relaciones personales son mas propensas a padecer enfermedades. La confusión para entenderse hace que se confunda y dificulte el manejo del malestar emocional, por lo que muchas personas tratan de mitigar con alcohol y drogas sus confusas sensaciones. La escolarización de las emociones Goleman concluye el libro con algunas recomendaciones y lineamientos para el entrenamiento emocional procurando mejorar por ejemplo la asertividad, la escucha activa, la prioridad por la escolarización emocional y ética de los niños para una prevención emocional. Conclusiones 



Las emociones tienen una función instintiva para la supervivencia y son activadas en el sistema límbico; la amígdala el centro neural de las emociones recibe los impulsos del tálamo antes que lleguen a la corteza para ser moderados y conducidos. El CI es insuficiente para predecir el éxito mientras que la inteligencia emocional, el conocimiento de uno mismo, la perseverancia ante el miedo, el fracaso, el aburrimiento y la frustración, así como la empatía, las artes sociales, y la capacidad de librarse de las pasiones son mayores determinantes del éxito.











La capacidad de comunicación y expresión de emociones, así como el control de las mismas son indispensables en las relaciones maritales y en la actividad del ejecutivo. Las emociones pueden tener un gran impacto negativo o positivo en el sistema inmunológico. La familia es la primera escuela emocional, donde se puede también reeducar el temperamento, y conformar o destruir la empatía con traumas y abusos. La incapacidad de reconocer las emociones en uno mismo conlleva a grandes confusiones para el manejo del malestar emocional; por lo que la prioridad preventiva debería ser la escolarización emocional y ética de los niños. En conclusión los componentes de la inteligencia emocional a reeducar y educar en los niños son la autoconciencia emocional, el control de las emociones, el aprovechamiento productivo de las emociones, la empatía o comprensión de las emociones y la dirección de las relaciones.