Curso de Autoestima

Taller de autoestima El taller de autoestima, presenta enfoques prácticos y diferentes para invitarte a un cambio enfoca

Views 60 Downloads 0 File size 6MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Taller de autoestima El taller de autoestima, presenta enfoques prácticos y diferentes para invitarte a un cambio enfocando, que el valor está en el interior de cada ser humano. Tú punto de poder es aquí y ahora. El Universo te ha dado todo para lograr tus sueños y el taller pretende que lo descubras. Enfoca al ser humano como una integración de mente, materia y espíritu. Revisa periodicamente el folder, se van agregando nuevos capítulos. TOMADO Web Address: http://www.esnips.com/web/Tallerdeautoestima Indice de Capítulos: Taller de Autoestima a la fecha de 7 de Enero , 2007 1. El poder de su elección. 2. El poder de su identidad. 3. El arte de las relaciones humanas. 4. Nadie va a venir. 5. El factor Aladino. 6. Porqué yo. 7. Problemas. Opciones de mejora. 8. Cuando nada te basta. 9. Ya te dijo. 10. Emancipación; todo un desafío. 11. Límites. Hasta dónde. 12. Ser ó no ser. 13. ¿Sirve? 14. Horizontes. 15. ¿Qué significa? 16. Sincronía. 17. Renovación. 18. Digno de Usted. 19. Cómo disfrutar una experiencia. 20. Tus pensamientos son dinero. 21. Date cuenta. Todo esta bien. 22. Regalos. 23. Taller personal de 3 semanas. 24. Mi mundo, el mundo. 25. Ejercicios para la definición de metas. 26. Cuando no tienes un sueño que conquistar. 27. Pensándolo bien en un momento de soledad. 28. Espirituculturismo. 29. ¿Qué quieres? 30. Tener ó detener. 31. Iluminación La bendición de irse dando cuenta. 32. Un gran secreto: Simple 32A. Cuidado, ¿con quién? 33. Proyecto de vida. 34. HADO Una nueva conciencia de la realidad. 35. Despego. Clave de la felicidad. 36. El juego que todos jugamos. 37. Fuera de la caverna. 38. Reflexiones de optimismo. 39. La vida es un juego de sugestiones. 40. 7 principios para transformar tu vida. 41. Hacer posible lo imposible. 42. La magia de tu disposición. 43. Cómo se forman las creencias. 44. La mente humana. 45. Eres lo que tus creencias han formado. 46. Reprogramando tu mente. 47. Miedo vs. Poder. 48. Privilegio de uno. 49. Hacer el bien. 50. Autoestima ¿De qué estamos hablando?

51. Una nueva conciencia. 52. Cómo el hombre piensa, así es. 53. El arte de dirigir tu propia vida. 54. El equivalente mental. 55. He ahí el dilema. 56. Valor Trabajo. 57. Conéctate al Motivo – Intento. 58. Mi fórmula de Invulnerabilidad. 59. La abundancia comienza contigo. 60. Y tú cómo estas. 61. Tu eres la diferencia que buscas. 62. Reloj agenda y brújula. 63. Todo depende. 64. Déjalo ir. 65. Programando a nosotros mismos. 66. La prosperidad. 67. Tienes miedo. 68. Expandir la imaginación hacia lo que es posible. 69. Cómo dejar de ser una víctima. 70. Síntomas de la paz interior. 71. Cuerpo Holístico. 72. Razón, época ó vida. 73. Una poderosa fuente de bienestar. 74. Darnos cuenta. 75. Aprender de la creación. 76. Cómo ser feliz. 77. Fases de Desarrollo del Adulto. 78. Superando la Culpa. 79. Chantaje Emocional. 80. Planeación Estratégica Personal. 81. Conociéndote y Comprendiéndote a ti mismo. 82. Haz que las cosas sucedan. 83. Aumenta tu Poder Interno. 84. Racional ó Emocional. 85. Elegir vivir. 86. ¿Qué es la Realidad? 87. El poder del Subconciente. 88. Manifestación de Nuestros Deseos. 89. Comunicándote con tu Subconciente. 90. Ejercicio de Fusión. 91. La Conexión Interna. 92. Introducción a la Ley de Atracción. 93. El Genio Interior. Ley de Atracción. 94. No, eso no. Ley de Atracción. 95. Si, eso si. Ley de atracción. 96. Cambio de Enfoque. Ley de Atracción. 97. Controlar el Sentir. Ley de Atracción. 98. La Fuerza te Acompañe Paso 4 Ley de Atracción. 99. Dinero, Dinero, Dinero. Ley de Atracción. 100. Relaciones y Otros Tesoros. Ley de Atracción. 101. Tu Cuerpo y Vida. Ley de Atracción. 102. Tu Bienestar y la Ley de Atracción. 103. 30 días para Implementar la L de Atracción 104. Libros extraordinarios 105. Crisis 106. Autoconocimiento y Transformación Personal. 107. Conociéndote y Comprendiéndote a Ti Mismo. 108. Emociones. 109. Afirmaciones Positivas. 110. El Monstruo. 111. ¿Qué Significa la Navidad? 112. Reflexión de Fin de Año. 113. Un Año Nuevo un Nuevo Comienzo. 114. Rompiendo las Barreras que nos detienen. 115. Ser Dueño de tu Propio Poder. 116. La Importancia del Autoconcepto. 117. Amar a tu Niño Interior. 118. Amarse a Uno Mismo. 119. Llegar a Ser lo que Pensamos Ser

AUTOESTIMA, El primer escalón del éxito

lntroducción Este material constituye una aportación para ayudarle a alcanzar un nivel más elevado de conciencia, para evolucionar como ser humano, en donde sus pensamientos resultan ser tan poderosos, que pueden afectar al mundo material que le circunda, sus relaciones personales y su perspectiva con el mundo en general. Es, básicamente, un apasionante viaje por el arte de ser humano. Sin embargo, mis palabras no van a hacerlo real. Sólo el experimentar en su propia vida, aquellos nuevos enfoques de la que yo hablo, lo convertirá en su realidad por eso es un taller y no un curso. Este apasionante viaje a través de su crecimiento como ser humano, supone disipar algunas falsas creencias que existieron en su pasado y llegar a un nuevo conjunto de conocimientos. Con sus nuevas herramientas, pasará... - ... de saber que es limitado, a saber que su realidad última y su propio potencial son ilimitados. - ... de saber que está determinado por su herencia, las circunstancias y fuerzas externas, a saber que usted crea su propia realidad, que hay fuerzas divinas que actúan "con y dentro de" usted. - ... de saber que la existencia humana suele ser mala y peligrosa, a saber que toda experiencia humana es una bendición y que por algo sucede. Ese algo es un motivo superior y positivo. - ... de saber que nos espera un futuro difícil y cada vez peor, a saber a ciencia cierta que nos espera un futuro extraordinario y bello, cada vez mejor y en donde llegaremos a emocionamos por existir. Sé que varias cosas que trataremos en este viaje las dudarán algunas personas y otras las negarán. Que así sea. Son la verdad, según yo las vivo día con día, y salen de mi corazón. Tome estas ideas y aplíquelas, primero a usted mismo, luego a las relaciones con su familia y con su círculo más próximo de conocidos y, por último, a las relaciones con el mundo entero. Estoy seguro que una vez que haya descubierto la gran capacidad que hay dentro de usted, deseará compartir este conocimiento con otros y dotar al mundo de este descubrimiento. Confío en que este proyecto le ayude en esa misión. Ha sido un gran gozo planear éste proyecto de autoestima, pero es una emoción indescriptiblemente mucho mayor, "vivir" en la conciencia de la que hablamos. Le deseo la misma emoción por existir y más, con su nuevo descubrimiento: Usted. Adquirir una Nueva Conciencia de nosotros mismos es todo un desafío ante los hábitos del ser humano. Plantear una reconstrucción mental pareciera difícil, pero se torna sumamente fácil cuando se dimensiona el bien que se puede llegar a alcanzar. Una de las mayores lecciones que podemos aprender los seres humanos es saber el motivo de nuestros comportamientos. Todo ser humano tiende a evitar el dolor o sufrimiento y a buscar la felicidad o el placer. En este libro analizaremos en su primer capítulo esta gran lección de vida. Créame que se visualizará una perspectiva diferente ante la vida cuando se tiene plena conciencia de esta dinámica mental tan interesante en el ser humano. Cuando alguien experimenta cierta dificultad para iniciar algo nuevo en su vida es porque resulta natural al ser humano ese sentimiento de miedo ante el cambio, lo que dificulta el mismo. El cambio, por definición, implica cierto temor hacia lo desconocido. Platón, gran filósofo griego, decía que el valor y la cobardía no existían, sino que lo que verdaderamente existía era el conocimiento o la ignorancia; veamos, si a un niño pequeño de tan sólo 2 años de edad le pidiéramos que se arrojara al vacío desde el noveno piso de un edificio, le podría asegurar, mientras no interfirieran los padres o ningún adulto, que sí lo haría, claro que lo haría. Ahora bien, también le puedo asegurar que ni usted ni yo estamos pensando en lo valiente que es ese chico para afrontar tal desafío, ¿verdad?; lo que le puedo asegurar es que ese niño no tenía el conocimiento de la grave consecuencia; ignoraba esa información y por ello se lanzó al vacío.

Pero si, por el contrario, le pidiera a usted que se arrojara desde la azotea de su casa, pues no lo haría de ninguna manera (a menos de que tuviera una razón de peso para hacerlo. Le recomiendo terminar de leer todo el material para tomar posteriormente la decisión). Falso sería decir que es usted un cobarde al no acometer tal desafío; lo que verdaderamente sucede es que usted "conoce" las consecuencias del golpe que podría recibir. Ahí está, conocimiento e ignorancia, esa es la dualidad para ejercer muchos de nuestros comportamientos en la vida. Cuántas veces no ha exclamado usted, " ¡caray!, si yo hubiera sabido esto antes...", o "esto ni me lo imaginaba!". Existen un sinnúmero de frases que nos muestran la ignorancia o el conocimiento que teníamos de talo cual cosa. Lo importante de esto es que todo lo que nosotros podamos llegar a conocer servirá como parámetro fundamental de referencia para que posteriormente podamos elegir. Este concepto es aplicable a prácticamente todo en la vida. ¿Cómo vamos a elegir algo que no conocemos?, de aquí lo trascendentemente importante que es conocer. Podríamos llegar a decir que casi en todo momento estamos conociendo. Cuando leemos, observamos, tocamos, escuchamos, cuando asimilamos información por cualquiera de nuestros cinco sentidos, estamos conociendo, estamos aprendiendo. Y le garantizo que entre más conozca de cualquier área del conocimiento humano, más humano se puede llegar a ser por la capacidad de elección que se incrementa como consecuencia. Todos nosotros, usted y yo, hemos pasado por momentos muy difíciles, por momentos en donde se ponen a prueba nuestra prudencia, nuestra fortaleza, nuestra templanza, nuestra justicia, etc. Sin embargo, aquí hay algo que también puede ser positivo; nuestra capacidad de decisión, aun en momentos difíciles, la conservamos y gracias a ello es que podemos elegir, podemos decidir en qué fijamos. Mire, cuando dije "momentos difícil es", quise decir que usted tiene la libertad de elegir, darle más importancia a la palabra "momentos" o a la palabra "difícil es", y en esa decisión ¿verdad que hay una gran diferencia? Recuerdo cuando una amiga mía me hablaba por teléfono un domingo cerca de la media noche. Era uno de sus últimos momentos de vacaciones porque al día siguiente iniciaba un semestre más en sus estudios universitarios. Me hablaba un poco afligida y triste por el fin de sus vacaciones, pero más se percibía su preocupación por el inicio de clases; una vez más levantarse temprano, estudiar, correr a clase, prepararse para los odiosos exámenes. Además, su escuela se caracterizaba por un prestigio de "las más difíciles", de esas escuelas donde a los alumnos se les presenta calvicie, úlceras, alteraciones en la piel, etc. Como ve, algo "muy motivante" para iniciar el semestre. Ella me decía "estoy un poco preocupada porque mañana inicio un nuevo semestre, y me da un poco de miedito, sabes?". Todavía recuerdo que le respondí algo como: "Te entiendo, yo también me acuerdo de lo espantoso que fue cuando yo inicie a estudiar mi carrera profesional: el reto de nuevas materias; sin embargo, déjame preguntarte algo, ¿no has dimensionado la maravilla que es poder estudiar?, ¿qué prefieres?, estudiar o levantarte a las 4:30 de la madrugada para ir a la Central de Abastos a recoger tu mercancía, cargar1a sobre tus hombros para llegar al mercado y poner tu puesto de verduras y dedicarte a ello; o mejor tener la dicha y la oportunidad de estudiar, vivir la maravillosa aventura de descubrir nuevos mundos y diferentes perspectivas de vida como las que encuentras en una universidad; poder leer sentada en el sillón más cómodo de tu casa saboreando al mismo tiempo un rico café, o preferirías tener que salir a vender periódico y poseer un horizonte tan corto como tu propia nariz, sin sueños que alcanzar, sin desafíos que afrontar. ¡Caray!, emocionarte enormemente al saber que tienes la capacidad de leer y con ella llegar a conocer tanto!, pudiendo elegir entre tan variadas opciones que se nos presentan en la vida. Todavía le agradezco a Dios la oportunidad que me brindó para estudiar, y que con el apoyo de mis padres se reflejara en una mejor educación, más conocimientos y mayor capacidad de elección y decisión, como lógica consecuencia". Se hizo un silencio en la línea telefónica, luego me respondió "No sé que hiciste, pero ya me dieron ganas de ir mañana a la escuela". Pues claro!, ahí estaba la diferencia; ante el mismo evento (asistir a la escuela) los dos teníamos perspectivas diferentes y con ello experimentábamos emociones distintas. Créame, sí se pueden ver las cosas de manera diferente a como estábamos acostumbrados, basta que usted así lo quiera. Una vez que nos hemos afianzado a una nueva creencia, a una nueva perspectiva ante la vida, a

través del tiempo se empieza a tomar como un verdadero estilo de vida; empezamos a ver las cosas a través del mismo cristal siempre, y tenga la plena certeza de que ese cristal usted mismo lo puede limpiar o ensuciar. Estoy convencido de que la perspectiva que uno llega a tener de la vida es muy similar a la visión que se tiene al ir manejando un automóvil. Cuando maneja va observando todo lo que está delante de usted, para evitar colisiones, saber qué carril le conviene tomar, etc. Pero muy pocas personas se han puesto a reflexionar que para ver todo ello, también fue necesario observar el parabrisas, ¡al mismo tiempo y a través de él!, pero lo más impactante es que casi nadie se da cuenta de esto. Ese parabrisas podría estar polvoriento, grisáceo, viejo ó estrellado y más de uno podría haber afirmado "¡caray!, que día tan contaminado!". Pues bien, aunque esa es una muy factible realidad dentro de una gran ciudad, podría esa persona llevarse una sorpresa cuando se bajara por un momento del automóvil y viera "la realidad" más despejada, incluso podría restregarse los ojos como no creyendo lo que está frente a él, ¡un día limpio!. Qué interesante si volteara a ver su parabrisas y lo encontrara sucio, qué maravilla si al percatarse de la causa de tal diferencia, emprendiera la acción y limpiara el parabrisas, lo puliera, y posteriormente regresara al volante para manejar y muy seguramente exclamaría -"¡Qué bello día!". ¿Se imagina? Pues bien compañeros, el apasionante paseo al que me dispongo invitarlo es a que juntos limpiemos nuestros parabrisas. En nosotros está la decisión para ello. Usted y yo iniciamos el día de hoy una apasionante jornada que durará no se cuanto tiempo. Empecemos. Lo invito respetuosa y cordialmente a que nos acompañe a descubrir una nueva conciencia de nosotros mismos. Juan Carlos Fernández

Capítulo 1. El poder de su elección "El hombre no es la criatura de las circunstancias, sino que las circunstancias son las criaturas del hombre" - Benjamín Disraeli El verano pasado salía de una plática de desarrollo humano y recuerdo perfectamente cuando una persona se me acercó y me hizo una pregunta muy interesante: "Después de todo lo que acabo de escuchar me ha surgido una duda, ¿qué es lo más humano del humano?". En ese preciso instante pensé -"pues ¿qué habré dicho para que le surgiera tan curiosa pregunta?"- y de momento me quedé callado con una cara de como pensando, realmente como pensando porque no tenía ni idea de qué responderle a esta persona. Lo primero que se me vino a la mente fue: - "Sí, claro, ya veo. Esa es una pregunta muy inteligente y me gustaría respondérsela en mejor ocasión, qué le parece si descansamos un momento y con gusto lo busco más tarde y conversamos". Así fue por suerte, entre tanta gente, el ruido, el brindis de clausura, etc., todo volvió a la normalidad. Sin embargo, al llegar a la soledad reflexiva de mi habitación no dejaba de merodearme su pregunta, ¿qué es lo más humano del humano?, ¿acaso realmente hay algo tan característico que defina tan sólo a nuestra especie?, pues no tenía la plena certeza, pero le confieso que ciertos estudios a los que tuve acceso apuntaban para responder a esa pregunta. Permítame platicarle algo; mire, es muy curioso que cuando un animal de especie inferior a la nuestra nace, siempre será eso que nació; por ejemplo, un perico nace perico, vive como perico y morirá irremediablemente como perico. Un perro nace perro, vive como perro y también morirá irremisiblemente como perro. La misma suerte corre un delfín, una garrapata o un avestruz. Entonces, la enorme diferencia consiste en que el ser humano nace y luego "elige" qué quiere ser, incluso puede elegir ser más humano o no serlo. Esta reflexión es muy confrontante, muy comprometedora. Cuando usted nace, todavía depende de su madre por un tiempo; incluso, el ser humano es el animal que nace más indefenso al compararlo con una gran gama de animales de especie inferior a él. La madre todavía le tiene que proporcionar espacio, tiempo y alimento. Pero conforme uno va creciendo y desarrollándose se empieza a vivir la apasionante aventura de elegir. Este enorme poder se va incrementando con el transcurso de los años; por ejemplo, dudo mucho, que usted haya elegido el kínder al cual asistir, que haya revisado los programas de estudio, que haya entrevistado a las distintas maestras de esa institución para valorar su nivel académico, etc., pues no, ¿verdad? Creo que a usted, al igual que a mí, nos mandaron y ni nos preguntaron. Pero con el transcurso de los años usted ya pudo elegir la universidad a la cual asistir, la carrera

que estudiar o incluso pudo elegir estudiar o no hacerlo. Por lo menos, espero que a esas alturas de la vida ya le hayan permitido elegir. De esa forma es que se va madurando; todos nosotros necesitamos algún día confrontamos con el momento de la elección, incluso confrontar el momento cuando nosotros somos los únicos en el proceso de elegir y no hay nadie a quien consultar. Si usted ya ha llevado una vida de altas responsabilidades es posible que ya haya experimentado momentos como ese. Toda la vida nos encontramos eligiendo, elegimos a qué hora levantamos, cuándo bañamos, qué jabón usar para limpiamos, la ropa que ponemos, el alimento que ingerimos, el automóvil que nos transporta, etc., la lista seria interminable. Sin embargo, cuando realizamos tantos actos en nuestra vida, a base de repetirlos día con día se convierten en hábitos, y es entonces cuando se hacen inconscientes y por ello muchas veces ya no nos damos cuenta del proceso de la elección; pero eso no implica que nuestra elección sea falsa o inadecuada, no, todo lo contrario, simplemente hemos caído presa de la costumbre. ¿Recuerda el último viaje que realizó? Si hace memoria es posible que se asombre por la cantidad de procesos de elección que realizó para dar un paseíto. Usted eligió el lugar a visitar, la vía más adecuada para ello, el hotel o la casa a la cual llegó, eligió la hora a la cual salir (aunque muchas veces no coincida con la verdadera salida), etc. Esa enorme capacidad de elección es la manera en cómo se manifiesta una de las facultades espirituales del ser humano, "La Voluntad". A través de esta facultad es cómo nosotros elegimos, y el proceso que lleva a cabo nuestra voluntad es verdaderamente interesante. Cuando uno se enfrenta a determinadas circunstancias y necesita elegir es cuando entra en acción nuestra voluntad, manifestándose en el hecho mismo de elegir. Sin embargo., cabría hacerse otra pregunta, ¿de dónde elige nuestra voluntad? ¿Cuáles son las opciones que tiene? Precisamente, las opciones se las presenta la otra facultad espiritual del ser humano., "La Inteligencia". La inteligencia se encarga fundamentalmente de conocer, el conocimiento. es la materia prima de la inteligencia, y por ello. "saber" es una de las principales manifestaciones de la misma. De tal suerte, que cuando nosotros elegimos, nuestra voluntad siempre consulta las opciones que le presenta nuestra inteligencia. Pongamos un ejemplo. Si usted quisiera ir hoy en la noche a una gran fiesta porque recibió la invitación para asistir, pues sin duda se encaminaría a ella (y más probablemente si la entrada es libre). Imagine que va usted manejando y al llegar a la esquina de una avenida principal observa que más adelante hay un accidente, y supone que tardaría mucho tiempo en cruzar las 7 calles que faltan para llegar al punto donde usted se dirige. En ese momento., es posible que dude acerca de cuál sería la mejor opción, sobre todo si trae un poco de prisa por llegar. ¿Sigo de frente ya que pronto se agilizará el tránsito.? o ¿mejor doy vuelta a la izquierda y me voy por calles alternas? Esta parece una pregunta sencilla de responder, pero ¿qué tal cuando usted no conoce la zona, y ya está muy adentrada la noche? ¿Verdad que entonces ya no es tan sencilla? Pues bien, en ese momento la voluntad se acercaría a la inteligencia y le pediría las sugerencias para ahorrar tiempo, encontrando la vía más corta o el mejor atajo. Si usted "conoce" la zona, su inteligencia podría mostrarle a su voluntad un verdadero mapa geográfico y con ello la elección se haría la más adecuada. Pero, imagínese que su voluntad se acerca con su inteligencia y le dice: -"Inteligencia, oye, te tengo noticias, ¡estamos perdidos en medio de no sé dónde!, por favor preséntame las opciones más viables para salir de aquí, ¡estos rumbos me están poniendo los nervios de punta!, apresúrate". Y la inteligencia le responde: -"No hay nada, recuerda que hoy es la primera vez que salimos a la calle; suerte!". Creo que aunque parezca un cuento para niños, es muy posible que ese haya sido el diálogo entre su inteligencia y su voluntad la primera vez que usó el automóvil manejando solo, en aquellos años de adolescencia, ¿lo recuerda? Pero al pasar de los años, verdaderamente se hace más difícil extraviarse porque cada vez se va conociendo más. El ejemplo que acabamos de imaginar opera para cualquiera de nuestras elecciones; siempre necesitamos consultar a la inteligencia. De ahí el trascendente hecho que tiene el "conocer", el saber. Si reflexionamos un poco más, el ser humano se encuentra conociendo continuamente a través de la información que obtiene por sus cinco sentidos, todo lo que observa, lo que escucha, toca, huele o saborea. Todo es información que llega a la inteligencia en cada momento. Así, se va formando un verdadero banco de datos con dimensiones inenarrables. Me imagino que ha llegado a la conclusión de que entre más sepa, más opciones para que pueda elegir. Está usted en lo correcto. "El Ser Humano no es tan sólo un ente

material con una experiencia espiritual, es un Ser Espiritual con un componente físico" - Wayne Dyer Los antiguos filósofos griegos definían al Ser Humano como un animal racional, con lo cual, verdaderamente decían mucho porque ellos á su vez, definían lo racional como el conjunto de tres facultades: inteligencia, voluntad y libertad. Sin embargo, fue hace muchos años que leí la más bella definición de lo que podría ser el Ser Humano, y esto sucedió cuando llegó a mis manos un libro de uno de los autores que más admiro y de quien he aprendido mucho, el Dr. Wayne Dyer. Fue entonces cuando conceptualicé mejor lo que es un ser humano. El da una definición muy concreta, pero no por ello dejando de ser extraordinaria, del Ser Humano con la que estoy profundamente de acuerdo. El Ser Humano es 'fundamentalmente un Ser espiritual con una dimensión física, lo cual es muy diferente a la perspectiva de que el ser humano sea un ente físico con una dimensión espiritual. Aunque pareciera un simple juego semántica, la diferencia entre ambas perspectivas es abismal. Esta dualidad cuerpo-espíritu ha sido tema de discusión de grandes filósofos de la antigüedad e incluso hasta nuestros días. Sin embargo, queda claro que ambas entidades, espíritu y materia, conforman la unidad llamada "Hombre". No creo que sea necesario discutir cuál ocupa más espacio, cuál es más importante o si estamos de acuerdo o no. Lo único que quiero compartirle es que nuestro espíritu, el suyo y el mío, tiene esas dos facultades de las que hablamos al principio, Inteligencia y Voluntad. Por tanto, cuando ejercemos nuestra más pura esencia, lo espiritual, es cuando somos más humanos; cuando aprendemos, cuando conocemos, cuando elegimos y decidimos, es cuando somos más plenamente humanos. De esto estoy convencido y es algo que verdaderamente me emociona, y ojala lo perciba así usted también. La profunda magia que existe cuando tenemos la capacidad y el poder de elegir nos posiciona en una gran ventaja competitiva en relación con todas las demás especies, inclusive dentro de la nuestra, ¿no cree? Como verá, fue hasta entonces que pude responder a la pregunta que en aquella conferencia me hiciera una persona, ¿qué es lo más humano del humano?, y le podría haber dicho: "Su espíritu", con lo cual no creo que se hubiera ido muy satisfecho; o bien, haberle respondido: "Su conocimiento", lo cual tampoco le hubiera gustado, creo. Pero llegué a la conclusión de que la respuesta más viable sería: "Mi estimado y fino amigo, me atrevería a comentarle que lo más humano del humano es su enorme poder para elegir". ¡Caray!, cuántas cosas se dicen en esa frase. Pero de todas maneras me imagino que la maravilla de poder elegir es una respuesta adecuada. Incluso, en este preciso momento, mientras usted lee este material, ha "elegido" hacerlo, está ejerciendo facultades plenamente humanas, está aprendiendo y decidiendo, ilo felicito por ello! Este es el poder de su elección, y créame que lo ejerce en todo momento, aunque la mayor parte del tiempo lo hace inconscientemente. El reto: hacerlo más consciente. Su visión personal Definitivamente hemos aprendido algo muy valioso; el poder que usted lleva dentro de sí. De tal suerte que, mientras se forja nuestra personalidad en base a muchos y muy variados factores, el único que es determinante es usted mismo. Mire, nuestra personalidad, nuestra visión personal, se ve influenciada por varios aspectos, tales como el momento histórico en el que nacimos a este mundo, el perfil socioeconómico de la familia de la que surgimos, los hábitos de nuestros padres, las costumbres sociales de esa época, nuestros maestros y amigos, etc.; sin embargo, el único factor que determina nuestra personalidad, nuestro ser, es nuestra propia autodeterminación. "Absolutamente nada ni nadie tiene importancia, tan sólo la que usted mismo ha elegido conferirle" - Alejandro Ariza Z. Hace mucho tiempo me enteré de una anécdota que probablemente nos sirva en este momento. Se trataba de un sujeto de 55 años de edad, delincuente, alcohólico, mismo que se encontraba purgando una condena de varios años en prisión por haber asesinado a sangre fría al dependiente de una licorería durante un asalto. Esta persona tuvo dos hijos, uno de ellos resultó ser la copia casi fiel de su padre: asaltante, alcohólico, drogadicto y manteniendo sus vicios a base de robar autopartes y venderlas en los barrios más bajos de la ciudad. Mientras tanto, el otro hijo resultó ser el dueño de su propio negocio, llevando una vida muy saludable, casado, con tres bellas hijas, incluso estaba próximo a abrir una nueva sucursal de su microempresa.

Lo más interesante es que a ambos hijos se les citó para hacerles la misma pregunta: ¿por qué habían elegido ese estilo de vida? Los dos respondieron de manera independiente, sin que uno se enterara de la respuesta del otro. Sin embargo, el mayor impacto fue cuando ambos dieron la misma respuesta: "¿Qué otra cosa podría haber hecho después de haber tenido el padre que tuve?". Esto es la propia autodeterminación, cuando el ser humano está "por arriba" de las circunstancias y no "es víctima" de las circunstancias. El ser humano que vive dependiendo de las circunstancias es lo que se conoce como "Personalidad Reactiva", es el ser humano al que lo define su ambiente, lo define el clima, lo define la economía de su país, lo define su familia, su esposa, lo definen un sinnúmero de factores "externos" a él. Obviamente, todo su comportamiento empieza a estar con base en sus padres, en Dios, en la suerte, en su horóscopo, etc. Sin embargo, ese ser humano, se mueve a niveles dramáticamente inferiores a los que se le confieren de suyo. Es decir, siendo la máxima obra de la creación, simplemente opera "reaccionando", al mismo nivel de la más elemental formulación. Existe una ley en física que dice así: "A toda acción le corresponde una reacción de igual magnitud pero de sentido contrario", pues precisamente así operan estas personas: acción-reacción, y ¡nunca se detienen a pensar y elegir! Así no debe operar un ser humano "plenamente humano". Como hemos visto con anterioridad, el hombre tiene la enorme capacidad de elegir, y es exactamente entre la acción y la respuesta que se presenta esta capacidad. Esta otra tipología es la "Personalidad Proactiva": aquel que es dueño de las circunstancias. Existen muchos factores que influyen en su comportamiento, pero sólo uno lo determina, él mismo, mediante su gran capacidad de elección. Son personas que perciben las acciones, pero antes de responder, "piensan" qué, cómo y cuándo responder. Si bien no es una tarea fácil, es algo que nos hace más humanos. Henry Ford dijo en alguna ocasión "Pensar es la tarea más dura que existe; por eso, probablemente, son tan pocos los que se dedican a ella". Parafraseando a Henry Ford, me atrevería a decir que esa es la razón por la que existen tan pocos proactivos y tantos reactivos. Esa es la enorme diferencia. Una diferencia que puede marcar la distinción entre una persona sana y una enferma, entre una persona son a que vive realizándose día con día y una frustrada. "Podrás permanecer inconmovible en un torrente caudaloso, pero no en el mundo de los hombres ". - Proverbio Japonés. La misma dinámica que hemos venido comentando opera en el apasionante mundo de las relaciones humanas. ¿Quién no ha tenido problemas con alguien?, probablemente lo haya logrado Robinson Crusoe, pero debido a que estaba solo; sin embargo, dudo que haya seguido tan ecuánime en cuanto llegó Viernes, su acompañante. Pues el mismo desafío lo afrontamos todos nosotros, todas las personas que se vean obligadas a convivir (y hasta el momento esa es la dinámica de la mayoría). Todos tenemos que convivir de una u otra forma, con la familia, con los compañeros de la escuela, del trabajo, etc. De ahí que sea un verdadero arte el hecho de convivir. En alguna ocasión escuché a un amigo que había recién contraído nupcias y que me fue a ver y recuerdo cuando me decía: "Alejandro, estoy ¡tan enamorado!, mi mayor alegría es cuando hago feliz a mi pareja, siento que esa es mi responsabilidad en ésta, mi nueva vida". Reflexioné y le dije: -"¡Qué bueno!, me da mucho gusto, sin embargo ten la prudencia para medir los límites de tu responsabilidad". -"A qué te refieres con eso" -exclamó. - "Pues bien -dije-, me refiero a que cada ser humano es el único responsable de sus propias emociones. De otra manera, si tú no te responsabilizaras de la felicidad de tu pareja, ella estaría destinada a vivir una desdicha para toda su vida; sus emociones dependerían exclusivamente de ti y eso no puede ser verdad. La auténtica felicidad es decisión de la propia persona. Ahora bien, si por amor tú favoreces su propia elección, ¡enhorabuena!, que extraordinario crecimiento le estás ayudando a generar". Todos nosotros hemos llegado a experimentar alegría o tristeza con base en el comportamiento de otra persona, y en ese preciso instante nos convertimos en "víctimas" de esa circunstancia. En mi propia visión personal y en la de muchos de mis amigos, he visto este error cometerse una y otra vez. El resultado: frustración, ansiedad, depresión. Este error en las dinámicas interpersonales se debe primordialmente al tipo de "amor posesivo" que manejan muchas personas en su vida de relación; sin embargo, una vez analizada esta dinámica (como lo haremos en el capítulo 3 de este material) se toma más fácil y duradera la convivencia entre seres humanos. ¿En alguna ocasión ha escuchado frases como: "¡Ya cállate porque me estás poniendo de malas!?" o, "¡Es que me estás enfermando!". Pues bien, lamento desilusionarlo pero quien se está poniendo de malas o quien se está enfermando es usted solito. En muchas ocasiones ni siquiera la otra persona, "su agresor" (según usted), está enterado del mal que le está

ocasionando; imagínese ¡qué irónico! La señora Emma Godoy expresó en alguna entrevista de las que le hacían por radio, que la envidia y los celos eran dos emociones profundamente absurdas y desgastantes, ya que la persona a la que le teníamos envidia o celos, muchas veces ni enterada estaba de nuestra reacción. A manera de broma decía: "...por lo menos si con nuestros celos o envidia le dieran dolores espantosos a esa otra persona o le surgieran alteraciones gastrointestinales, pues seria discutible lo beneficioso de experimentar esas emociones, pero si no le pasa nada a nuestro agresor y tan sólo nos hacemos daño a nosotros mismos, no ganamos nada; es tonto proceder así...", y con mucha razón. Sé que mientras usted está leyendo estos conceptos, muy posiblemente esté de acuerdo e incluso esté asintiendo con su cabeza; pero ¿qué tal a la hora de la verdad? ¿Realmente es usted pro activo? ¿Sinceramente piensa y elige antes de actuar? No me responda, no intento torturado, simplemente hago esta reflexión porque primero, antes que nada, necesitamos conocemos más a nosotros mismos para que, luego y más acertadamente, naveguemos por el apasionante mundo de las relaciones humanas como unos verdaderos artífices de éstas. Todo empieza con la propia perspectiva que tenemos de nosotros mismos. Si nos interesa vivir una vida plenamente exitosa en los diferentes roles que jugamos diariamente, le recomiendo hacer un recorrido por su propia persona. ¿Se imagina? ¿Recorrer su propia personalidad y conocerse un poco más? i i ¡Conozca el Poder de su propia Identidad! ! ! Mire usted, este material que le estamos compartiendo resulta ser como una escalera hacia una Nueva Conciencia, y le podría garantizar que el primer escalón se llama Autoestima. Existe un principio filosófico fundamental que dice así: "Nadie puede dar lo que no tiene". Si yo le pidiera diez dólares prestados (y suponiendo que es usted de buena voluntad), pues me los prestaría. Pero, ¿qué pasaría si no los tuviera?; pues, claro, no podría prestármelos. ¿Acaso tendría yo la razón al opinar que usted es un avaro, o un egoísta? Se imagina que le dijera: "Ha sí... ...con que ésas tenemos... ...pues entonces cierre el archivo en este preciso momento y ya no me lea". Absurdo ¿verdad? Si usted no tiene los diez dólares , aunque tenga la mejor voluntad de prestármelos, le será imposible hacerlo. Pues, de la misma manera, si alguien le solicitar su confianza, su cariño, su respeto, y usted ¡no los tiene!, sería imposible darlos. Lo invito cordialmente a dar un paseo por las distintas dinámicas de la auto estima, investiguemos cuáles son los pilares que mantienen la nuestra y cómo incrementarla. Entérese de muchos casos prácticos a través de los cuales dignifique más a su persona y se identifique como alguien que realmente merece ser más de lo que hasta hoy ha sido. ¿Le interesa? Pues bien, adelante, continúe con su lectura y ascienda al primer escalón al éxito, utilice el poder de su identidad (Capítulo siguiente).

porCapítulo 2 El poder de su identidad "El Hombre es lo que cree" - Anton Chejov ¿Quién es usted? ¿Realmente sabe quién es usted? Esta pregunta es de trascendente dimensión y en este capítulo veremos por qué. Mire, es muy posible que en varias ocasiones en su vida se haya hecho esta pregunta, y también es muy posible que la haya dejado de lado por la dificultad para responderla. Un ejemplo de la dificultad para responder a esta pregunta se puede encontrar en la siguiente conversación: . . . . . .

"¿Quién eres?" -preguntó. "Soy Juan Carlos". "No te pregunté tu nombre, sino ¿quién eres?". "Soy licenciado y consultor". "No te pregunté tu profesión, ¿quién eres?" -insistía. . "Pues,... ...soy casado". No te pregunté tu estado civil, ¿quién eres?".

Al ya no saber qué responder y ante la sospecha de quién era quien me preguntaba, respondí: "Soy catolico y voy a misa todos los domingos". . ''No te pregunté cómo calmas tu conciencia, ¿quién eres?".

y así sucesivamente siguió cuestionándome una y otra vez sin que yo supiera responder atinadamente. Al parecer, la respuesta no era tan sencilla, pero lo que más me llamó la atención es que lo dificil era detenerme a pensar, sí, detenerme a pensar en mi propia identidad. Creo que lo que me pasó, al igual que puede pasarle a usted, es que no me daba tiempo para pensar en mí mismo, pensar lo que yo era en verdad; y precisamente ahí es cuando uno empieza a caminar por senderos de la vida sin saber absolutamente nada de uno mismo. En el capítulo anterior empezamos a descubrir lo que es el ser humano, y muy posiblemente usted ya me quiera responder: Pues yo tengo la respuesta: soy un ser espiritual con un componente fisico, ¿alguna otra duda?". Pues bien, con gran razón lograría responder eso a la pregunta ¿qué es el ser humano?, pero en esta ocasión nos hemos hecho "otra" pregunta, ¿Quién es usted? Existe una sutil diferencia entre ambas preguntas porque aunque usted me dijera que es un ser humano y, por tanto, pareciera que se trata de la misma pregunta, permítame confesarle que no es tan simple. Estoy de acuerdo con usted en que somos seres humanos y por ello somos fundamentalmente espirituales con un componente material; sin embargo, a nivel operante, a un nivel más tangible, necesitamos responder a una identidad "personal", no tan sólo a una identidad genérica. Es ¡tan importante! la fuerza de nuestra propia identidad, que en base a ella es como nos comportamos. Permítame ilustrar el concepto con una pequeña fábula. Se encontraba un escorpión merodeando por el bosque, cercatio a un río. El escorpión tenía la necesidad de cruzar el río pero, como usted sabe, los escorpiones no pueden entrar al agua porque mueren. Entonces, mientras el escorpión iba acercándose al río observó a lo lejos a una rana. Se acercó a ella y la saludó: "Buenas tardes, Sra. Rana". La rana se sorprendió al vedo y empezó a temblar de miedo. "Buenas tardes, escorpión. Por favor, aléjate de mí". "¿Qué le pasa, Sra. Rana? ¿Por qué me teme? Sé que mi fama no es muy buena, pero yo sólo vengo a pedide un favor". La rana, temerosa, le preguntó: - "¿Qué deseas, en qué te podría servir yo?". ''Necesito cruzar el río. Del otro lado se encuentra mi familia, mi esposa y mis cinco adorados hijos, tengo que verlos, creo que me necesitan. Pero, si me lanzo al rio, moriría irremediablemente, y es por ello que le pido que me ayude a cruzar, yo me subo en su dorso y una vez del otro lado no la volveré a molestar. ¿Me ayuda?". La rana, ante esa historia, dudó. Reflexionó que el escorpión no le podría hacer daño ya que si ella moría a la mitad del río, él mismo se estaria suicidando. Aún temerosa, respondió: - "Vamos, lo llevo". Y así fue, el escorpión subió al dorso y juntos se adentraron en el río. Pero para sorpresa de la rana, a la mitad del río, el escorpión ¡clavó su aguijón en ella inyectándole su veneno!. La rana empezaba a morir y, sin embargo, alcanzó a decir unas palabras: "Pero, escorpión, ¿por qué lo haces?, me estoy muriendo y ahora tú también te vas a morir, ni siquiera podrás ver a tu familia. ¿Por qué lo hiciste?, ¡por qué!". El pequeño vivíparo, con una gran tranquilidad y con una voz grave, respondió: - "Por que soy un escorpión y eso es lo que hacemos los escorpiones" . ¡Ahí esta!, eso es el poder de la identidad. Este pequeño animalito, aun teniendo la necesidad de llegar con su familia, prefirió suicidarse para actuar de acuerdo con su propia identidad. Su comportamiento fue una lógica y natural consecuencia de su identidad. De la misma manera operamos usted y yo. Supongamos que alguien le propusiera liquidar a cierta persona. Ya sabe, está de moda por todo el mundo que cuando alguien estorba se le puede matar. ¿Lo haría?, ¿sería capaz? Supongo que su respuesta sería un rotundo "no" (por lo menos lo infiero por el simple hecho de que haya decidido participar en éste grupo). Déjeme comentarle que yo tampoco lo haría. El hecho de que ni usted ni yo pudiéramos matar a alguien, se debe a que ninguno de los dos nos identificamos con un asesino. ¿Se da cuenta? Es enorme la fuerza que opera en usted cuando se identifica con alguien. Esa fuerza es la que lo lleva a actuar en consecuencia. Créame que si le hubiéramos hecho esa pregunta a un verdadero asesino, muy seguramente nos respondería: "Claro, ¿de qué se trata?". El ser humano siempre actúa en consecuencia a la identidad que percibe de sí mismo. Así, cuando usted elige, "la forma" en que lo hace siempre obedecerá a la identidad con la que se conoce usted mismo. Por ejemplo, imagínese la escena. Se trata de una señora ama de casa que sabe que necesita limpiar la sala. Esta señora realmente sabe que es necesario; más tarde llegarán las visitas que son compañeros de trabajo de su esposo. Es importante dejar una imagen agradable del lugar: que esté limpio y ordenado, etc. Sin embargo, no limpia. ¿Por qué?, pues muy posiblemente en el fuero interno de esa señora pasarían reflexiones como las siguientes: - "Limpiar ¿yo?, pero si soy la señora de la casa. Limpiar es una actividad propia de otras personas; mejor espero a que llegue la persona adecuada y le

ordenaré que lo haga". Una vez más quedó claro el poder de la identidad. La señora identifica a su persona como alguien incapaz de limpiar, pero es incapaz por la simple identidad, no por que la limite algún impedimento fisico o algo por el estilo. También identifica a "otra persona" como aquella que sí es capaz de limpiar. Ejemplos como éste hay muchos; el jefe que no puede responder a una llamada telefónica porque antes debe hacerlo su secretaria, de lo contrario "no sería" jefe; el joven que no desea trabajar porque "es" estudiante y, por tanto, no debe descuidar su escuela; el marido que no halaga ni reconoce los esfuerzos de su esposa porque, si lo hiciera, "dejaría de ser" el macho de la casa, el "hombre". Ahora bien, si hasta el momento ha quedado claro que nuestra conducta y comportamiento es una lógica y natural consecuencia de nuestra identidad, imagínese cuál es el proceder de alguien que se identifica a sí mismo como "deprimido", "ansioso", "nervioso", etc.; pues lo único que nos podría compartir sería su tristeza, su ansiedad y su nerviosismo. Por otra parte, qué agradable sería convivir con alguien que se identifica con una persona alegre, optimista, confiable, etc. ¿No cree? "Y sobre todo, nunca pienses que no eres suficientemente bueno. Un hombre nunca debe pensar eso. Mi creencia es que en la vida la gente te toma según te valores ". - Anthony Trollope Para abundar de una manera muy enriquecedora en lo que usted y yo estamos conversando, permítame platicarle una de mis historias favoritas. Está relacionada con Carlos Castaneda y su maestro espiritual, el nagul don Juan. Tras haber sido perseguido durante varios días por un jaguar en las montañas y estar convencido de que ese jaguar iba a desgarrarlo miembro a miembro y comérselo, Castaneda por fin consiguió escapar de la feroz bestia. Durante tres días había vivido con el miedo de que iba a ser destrozado y devorado por el jaguar. Cuando su maestro le preguntó por esta experiencia, Castaneda, según consta en su obra "El Poder del Silencio", respondió: -"Lo que quedó en conciencia fue que un león de las montañas -puesto que no podía aceptar la idea de un jaguar- nos había perseguido montaña arriba, y que don Juan me preguntó si me había sentido ofendido por que pudiera arremeter contra mí aquel gran gato. Yo le dije que era absurdo que pudiera sentirme ofendido, y él me respondió que debía sentirme igual respecto a las arremetidas de mis congéneres humanos. Debía protegerme o apartarme de su camino, pero sin la sensación de ser tratado de un modo moralmente incorrecto". Era obvio que no tenía sentido "ofenderse" por el ataque de un jaguar, porque el jaguar sólo estaba haciendo lo que hacen los jaguares. Del mismo modo, cuando sentimos que alguien nos ofende, es momento para pensar que no es posible que nada ni nadie nos ofenda, lo único que sucede es que esa persona que nos gritó y que nos ofendió, está haciendo lo propio de un ser hostil y gritón; alguien que parezca lastimamos y herimos simplemente está haciendo lo propio de una persona con esa identidad. Esa es la percepción que tiene de sí mismo y actúa tan sólo en consecuencia. Reflexione y tenga presente que cabe la gran- posibilidad de que todo lo que le ofenda represente su identidad de "ofendido" o de víctima. Por ello, establecer reglas de cómo se le debe tratar es una forma de garantizar que se convertirá en un ofendido crónico. Recuerdo alguna ocasión en que me encontraba dictando una conferencia motivacional acerca de valores humanos a un grupo numeroso de reclusas en una prisión al oriente de la ciudad. La experiencia fue muy interesante; por primera vez en mi vida asistía a ese medio tan hostil. Verdaderamente no era nada agradable; lo gris de las celdas, el rostro nada amigable de los guardias, el pesado ambiente de tensión, etc. Mi conferencia estaba programada para iniciar a las 12:30 hrs., y cuando eran las 13: 15 hrs aún no lograba empezar. La razón fue que la mujer líder de las reclusas estaba en desacuerdo con ir a escucharme y organizó a todas las prisioneras para llegar tarde y así intentar desesperarme. Por fin, después de larga espera, pude iniciar y la mayor sorpresa es que a la mitad de mi conferencia, mientras me encontraba hablando, se levanta la líder y me grita en medio del auditorio: - "Licenciado, habla más fuerte porque no se te oye aquí atrás". En ese momento empezaron a reír todas sus compañeras y excuso decirle cómo me encontraba yo. Era la primera vez en mi trayectoria dando una platica que me sucedía algo similar. Haciendo un alarde de mi paciencia logré terminar mi plática y, por cierto, percibí que conforme avanzaba mi conferencia, la atención de la audiencia se iba incrementando, pero lo que pasó al final me dejó una gran lección de vida. Estaba pronto a retirarme y me llamó la atención que la mujer que me gritó a media conferencia se había quedado sentada y no

se movía de su lugar. Tan sólo tenía su mirada fija en el piso y recargaba su cabeza sobre sus manos. Cuando iba de salida pasé muy cerca de ella y pude escuchar un intercambio de palabras que mantuvo con el guardia que la vigilaba continuamente: "Me pasa esto de valorarnos a nosotros mismos, me cae que estuvo rebonito" - dijo en tono muy áspero y vago. El guardia que estaba cerca de ella la escuchó y le dijo: - "Pues qué lás tima que no te hubiera 'pasado' antes de caer prisionera, otra seria tu suerte". La mujer lo volteó a ver, le clavó la mirada como no entendiendo lo que acababa de escuchar y respondió: -" Pus cómo quieres, si no lo conocía". ''No lo conocía", nunca había identificado en su persona los valores de los que fui a hablar en esa ocasión. Fue entonces cuando me pregunté, ¿cómo es posible que alguien sea bondadoso cuando nunca antes había conocido la Bondad?, vamos, ni siquiera sabía que existía. ¿Cómo le podemos pedir a un niño o a un joven que sea honesto, si nunca ha visto ese valor en su familia? ¿ Cómo podemos invitar a vivir en unión, lealtad y fraternidad a alguien que nunca tuvo una familia, a alguien sin padre ni madre, a verdaderos huérfanos... ...con padres vivos? Con lecciones como ésta es cuando más interés tengo en que ayudemos a crear una nueva conciencia de nosotros mismos. Nuestra identidad se empieza a forjar con el conocimiento de los diferentes valores y virtudes del ser humano. No nacimos con una identidad ya predeterminada. Cuando usted ha asistido a un hospital para felicitar a la mamá que tuvo a su primer hijo, ¿qué pregunta suele hacer?, ¿qué fue, niño o niña? ¿verdad que es la pregunta más común? Pues bien, puede preguntar eso y la respuesta de la nueva mamá también podría ser una de dos: niño o niña. Se imagina que la mamá le respondiera: - "Soy la más feliz, tuve a una pianista, o a un electricista, o tuve un pequeño bebé cardiólogo". Absurdo ¿verdad? Pues desde ese momento, nuestro nacimiento, inicia una larga jornada para poder identificamos con nosotros mismos y actuar en consecuencia. No niego que existan factores genéticos que nos favorezcan para talo cual identidad, pero como dije en el capítulo anterior, ello tan sólo favorece, no determina. ¿Quién es usted?, por favor le suplico que suspenda su lectura en este momento y se permita pensar en algo trascendentemente valioso, en su propia identidad. Le aconsejo que tome papel y lápiz y ponga por escrito quién es usted. Posteriormente haga una lista de comportamientos que avalan su propia identidad. Por ejemplo, si en la parte superior de su hoja escribe "Soy una persona bondadosa", a continuación escriba todos los comportamientos que lo avalen, como que todos los fines de semana visita algún asilo, comparte lo más valioso de su tiempo con sus hijos y pareja, ayuda económicamente a alguien de manera anónima, ayuda con el mantenimiento de algún niño de la calle, etc. ¡Hágalo ahora mismo!. Escriba cuantas identidades crea poseer: soy bondadoso, soy alegre, soy nervioso, etc., y justifique cada una de ellas. Verá que le será más fácil en aquellas identidades que "realmente" son usted. Entérese de usted mismo; le garantizo una gran lección de vida. Si gusta compartir con el grupo lo que encontro en ést ejercicio, adelante, hagalo por favor. Autoestima: Primer escalón al Éxito ¡Hola! Espero que haya hecho el ejercicio anterior indicado al final del capítulo 2-1. y ahora sepa más de usted mismo; incluso ahora es posible que entienda más de su comportamiento. Si no quiso hacer el ejercicio anterior, le insto a que no deje pasar esta valiosa oportunidad donde podrá ver su propia persona. Hágalo y retorne su lectura más tarde. Recuerde: "Nunca daremos en el blanco que no podamos ver". Sobre todo estamos seguros que el provecho que obtenga de éste taller está no solo en leerlo, sino también el sentirlo, y sobre todo le pedimos si así lo desea nos lo comparta al grupo. Como hemos venido comentando hasta el momento, el poder de su identidad es enorme, pero ¿qué pasaría si no estuviera de acuerdo con su propia identidad?, ¿Qué tal con la identidad de "soy gordo o gorda" o "soy un enfermo terminal" o "soy metiche"? Nada placentero, ¿verdad? Pues peor aún si logró escribir justificaciones para ese tipo de identidad. Permítame asegurarle categóricamente algo: si usted dijo, por ejemplo, "soy gordo", pues i j ¡NO ES CIERTO!!!, es posible que esté gordo, pero existe una abismal diferencia entre estar y ser. Mire, cuando iniciamos nuestros enunciados con el verbo "ser" estamos hablando de nuestra identidad, pero cuando iniciamos con el verbo "estar", tan sólo describimos parte de nosotros, pero eso no es todo lo que somos. Aunque este juego de palabras parezca un simple azar semántico o gramatical, le aseguro que es algo mucho más trascendente. La fuerza que ejercen las palabras sobre la construcción de nuestra vida, de nuestra propia identidad, es más grande de lo que usted se imagina. A través de la Programación Neurolingüística (P.N.L.), una nueva ciencia del desarrollo humano, es como se estudia el poderosísimo efecto que tienen las palabras en nuestra conducta; es algo de lo que hablaremos extensamente en el tercer y cuarto capítulos de

nuestro taller cuando estudiemos cómo nos comunicamos. Por lo pronto, iniciemos con un conocimiento más: ¿qué es la autoestima y por qué es tan importante para el pleno desarrollo del ser humano? La autoestima es la clave más importante para lograr el éxito en los diferentes campos de nuestra vida. El Dr. Nathaniel Branden es una verdadera autoridad en los Estados Unidos de Norteamérica como estudioso y profesional de este tema. Él define la auto estima como una experiencia personal al saberse apto para la vida y sus necesidades, y ello implica confianza en dos aspectos fundamentales: 1) Confianza en nuestra capacidad de pensar y de afrontar los desafios básicos de la vida, y... 2) Confianza en nuestro derecho a ser felices, al sentimiento de ser dignos, de merecer, de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y a gozar de los frutos de nuestros esfuerzos. De estas afirmaciones se desprende la gran responsabilidad de conocer más del tema. En el transcurso de la historia han desfilado muchos psicólogos y profesionales afines al tema que han contribuido para la comprensión del mismo. Hablamos de Sigmund Freud, Adler, y más recientemente de William James, Nathaniel Branden. Le adelanto que actualmente se ha descubierto que una de las principales fuentes de la angustia existencial es cuando nos valoramos a nosotros mismos con respecto a otros. La autoestima es un juicio definitivamente personal de dignidad que se expresa en las actitudes del hombre hacia sí mismo. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo" - Jesucristo Dinámica de la Autoestima Analizar cómo se va fraguando nuestra autoestima implica entender que todos provenimos de familias que, hasta cierto grado, son disfuncionales. No se ofenda, yo también provengo de una familia así. Esto no quiere decir que nuestros antecedentes sean de padres alcohólicos, madres solteras, padres violentos, madres castrantes, no, en absoluto; me refiero a que "la familia perfecta" no existe. Siempre se presentan ciertos padecimientos neuróticos en el núcleo familiar: el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión, delirios de grandeza, etc. Más aún, al salir de casa nos topamos con una gran cantidad de personas; muchas de ellas también presentan cuadros neuróticos e incluso podríamos encontrar varios sicóticos. Todas estas personas han influido de alguna manera en nuestra autoestima; para ejemplificar, le recordaré algunas anécdotas que tenemos en común varias personas: que en alguna época de su vida (la etapa de educación secundaria suele ser la más común) se le haya catalogado como "no suficiente" para alguna materia. ¿Se imagina? ''NS''; si nos detenemos a ver la fuerza de ese par de palabras pareciera que usted prácticamente no puede justificar su existir en el planeta. Otro ejemplo es cuando en alguna ocasión hayamos sido ridiculizados o humillados. ¿Recuerda algo así en su vida? Simplemente acuérdese de esa época en que estaban de moda los apodos; que el "cara de pizza", "la pelota", "el pollo", "el nariz de alcanza queso", "el fideo", etc. Seguramente usted recuerda más que yo. También afectó desarrollarse en familias en las que se vivía sin normas, o peor aún, familias con normas contradictorias como cuando se les indica a los hijos decir la verdad mientras que, al mismo tiempo, suena el teléfono en la casa y el propio padre le dice a su hijo: -"diles que no estoy". Ya me imagino el conflicto dentro de la cabeza del hijo cuando en la mismísima presencia de su padre, éste dice que no está. Creo que el hijo podría decir: -"ya me estoy volviendo loco; yo sí veo a mi papá, y al mismo tiempo digo que no está". Haber vivido dinámicas en donde no se tenía contacto con la realidad también afecta nuestra autoestima; por ejemplo, cuando se vive un mundo de economía y finanzas muy superior al que verdaderamente tenemos, ¿lo ha usted experimentado? ¿En alguna ocasión ha gastado más de lo que tiene? Bueno, esa interesante y extraña dinámica también influye en nuestra autoestima. Familias en las cuales se vivió bajo amenazas, educados con golpes ó devaluándolos diciéndoles que son tontos, flojos, vagos, que no saben hacer nada bien. Peor aún el manejo de comparaciones donde nos compararon negativamente contra el hermano ó familiar de mayor aprobación, sembrando en nuestro subconsciente el mensaje. “tu no puedes”, “otros son mejores” y cosas desagradables por el estilo que después de tantos años siguen presentes en nuestra vida atraves del subconciente. Sin embargo, no crea que todo es negativo; eso es absolutamente lo contrario a mi perspectiva de vida. También factores propositivos influyeron en la dinámica de nuestra auto estima: familias en donde se creía en uno mismo, en donde se nos dijo alguna vez "tú puedes", en donde se vivió dentro de un ambiente de cordialidad, amor y perdón, en donde fuimos testigos de reconciliaciones, en donde tuvimos la dicha de ser acariciados y llamados por nuestro nombre. Así empezaron a configurarse los primeros eslabones de la cadena

que nos ancla a una identidad. La auto estima es una poderosa necesidad humana; podríamos decir que es el sistema inmunológico de la conciencia, lo que nos fortalece ante cualquier desafío. Me parece importante recalcar que uno de los mayores errores que podemos cometer es cuando nos valoramos con respecto a otros. Hacerlo merma nuestra autoestima, genera ansiedad y dolor. Como consecuencia, muchas personas inclinan su vida hacia un sinnúmero de dependencias como el tabaquismo, el alcoholismo, el trabajo excesivo, la adicción a otra persona, etc., ya que con ello sienten que alivian esa ansiedad y ese dolor; sin embargo, ese alivio resulta ser falso. Entonces, ¿cómo podríamos mantener nuestra autoestima? ¿Cuáles serian los pilares de nuestra auto imagen? Las columnas que mantienen nuestra autoestima son dos: Auto eficacia y Auto dignidad. La primera se refiere a la confianza que tenemos en el funcionamiento de nuestras capacidades mentales como pensar, facilidad de palabra, cálculos matemáticos, cúmulo de conocimientos, etc. Por otra parte, la auto dignidad se refiere a la seguridad de mi propio valor siendo una actitud afirmativa hacia mi derecho de vivir y ser feliz. Al dimensionar la fuerza de estos dos pilares, eficacia y dignidad propios, podemos decir que la auto estima se entiende como una predisposición a experimentarse como competente para afrontar los desafíos de la vida y como merecedor de la felicidad. "Si no creemos en nosotros mismos, ni en nuestra capacidad, ni en nuestra bondad, el Universo es un lugar aterrorizante." - Nathaniel Branden Existen varias estrategias para incrementar nuestra autoestima, sin embargo, la más importante de todas ellas es "Creer en Uno mismo". Mire, estoy convencido de que, si varias personas con las que me he encontrado y que resultan ser de muy baja autoestima, creyeran en sí mismas casi como creen en Dios, otra vida experimentarían. No tome esto como una falta de respeto a Dios ni mucho menos. No intentamos comparamos con El, no, en absoluto. Pero lejos de parecer blasfemia, estoy convencido de que hace falta creer en el ser humano casi como se cree en Dios. Ahora bien, también estoy plenamente consciente de que no basta con decir "cree en ti" como una fórmula maravillosa; ello correspondería a que cuando un paciente insomne acudiera al médico para encontrar solución a su problema, y simplemente le dijera: -"¡hombre!, ya duérmase y se acabó". Más adelante le compartiré varios consejos de uso práctico que le ayudarán a creer más en sí mismo, pero por el momento cabría preguntamos ¿por qué necesitamos autoestima? Pues por una gran razón: el ser humano, propiamente humano, tiene conciencia (capacidad de discernir) y responsabilidad, y aquí la autoestima es fundamental porque es la única manera de mantener prendida por más tiempo la luz de nuestra conciencia que, para sorpresa de muchos, podemos apagar a voluntad. Permítame explicarme mejor. ¿Cuántas ocasiones sabe usted de antemano que aquello que va a hacer está mal?, ¿o que no le conviene, o le hace daño? Muchas, por supuesto, ¿verdad?; entonces, ¿por qué a pesar de ello así lo hace? Pues porque usted mismo puede apagar la luz de su conciencia a voluntad e irse de juerga con los amigos mientras dijera a su esposa que estaría en una junta de negocios; o bien, cuando vive una vida basada en la infidelidad y jurando al mismo tiempo amor y respeto por su pareja; o simplemente cuando pasa a formar parte del sistema de la corrupción pero, eso sí, va a misa todos los domingos. Pues bien, es precisamente ahí, cuando usted apaga la luz de su conciencia, que surge su autoestima y le dificulta apagarla; cuando el juicio personal lo inunda en su intimidad y lo empieza a cuestionar: "¿Estará bien lo que hago? Bueno, al fin que nadie se va a dar cuenta (¡ i j Y usted !!!, ¿acaso no se está dando cuenta?). ¿Seré capaz de besar a otra persona después del amor que me profesa mi pareja? ¿Y si me fugo nada más tantito?" Estas y otras preguntas son originadas en su propia autoestima, créamelo; en su misma identidad se empiezan a gestar estos cuestionamientos que le impiden apagar con facilidad la luz de su conciencia. Por eso necesitamos de auto estima, por la decisión para pensar o no pensar, y en ello se entiende la altísima responsabilidad de los actos libres del ser humano. Ahora bien, no debemos confundir la auténtica auto estima con la pseudoauto estima o falsa auto estima, que es "mi valía por causas ajenas a mí". Recuerde que la verdadera autoestima se fundamenta en usted mismo, no en los bienes materiales alrededor de su persona. La falsa autoestima es cuando nos valoramos por nuestro dinero, apellidos, membresías a algún club privado, popularidad, tarjetas de crédito, aclamación, adquisiciones materiales, cirugía plástica, conquistas sexuales, la gente con quién convivimos socialmente entre otras. Recuerdo cuando en alguna ocasión salía de una de mis conferencias que había dictado en una

universidad para mujeres al sur de la ciudad. Fue un verdadero espectáculo. Ahí las niñas no caminaban, partían plaza, moviéndose al ritmo de las marcas de ropa, conquistas amorosas, tono de voz y forma de hablar (muy peculiar, por cierto), etc. Estaba a punto de abordar mi automóvil cuando una de estas niñas con alrededor de 19 años de edad se acercó a mí y me preguntó: -"perdón por la molestia, pero me surgió una duda, ¿tienes a couple of minutes?". -"Yes", le dije. Y en ese mismo instante me arremetió con una curiosa pregunta: -"¿Como cuánto calculas que valga yo?". Le confieso que reflexioné un poco e hice mis cálculos. Me acuerdo que le respondí algo similar a esto: -"Mira, la cantidad exacta no la sé, pero probablemente te sirva el estudio que realizó hace algunos años el Dr. Donald Foreman, jefe del departamento de bioquímica de la universidad de Evanston, quien pulverizó a un cadáver para cotizar sus diferentes componentes tales como, minerales, carbohidratos, lípidos, proteínas, aminoácidos, etc., y con una talla de 1.70 m y peso de 72 Kg, según las últimas cotizaciones internacionales su valor ascendía a 5.75 dólares. Ahora bien, si tú eres más corta de estatura y de menor peso, pues andarás alrededor de los 4 dólares con 50 centavos". No logré entender por qué simplemente se dio media vuelta y se fue. La auténtica autoestima es una íntima experiencia que habita en uno mismo, y que nadie en el mundo puede ni debe decirnos cuanto valemos. Este nivel de autoestima nos confiere la capacidad y el valor para actuar y lograr alcanzar metas, teniendo al final un profundo sentido de orgullo propio, entendiéndose éste como un premio emocional. La auténtica autoestima es una experiencia tan íntima que me permitiré explicarlo mejor con una metáfora: Se encontraba un buen hombre, de oficio globero, caminando por el parque en una tarde veraniega tratando de vender sus globos. En esa ocasión llevaba muchos globos de muy variados colores: rojo, azul, blanco, negro, morado, verde, etc. Después de caminar varios minutos, se le acercaron muchos niños queriendo adquirir uno de sus fantásticos globos, cuando, de repente, llegó toda una pandilla de pequeños traviesos que al empujarlo, hicieron que se le escaparan de entre sus manos un grupo de tres o cuatro globos. Se habían escapado hacia el cielo. El globero miró a los pequeños rapaces con un poco de enojo al haber perdido esa venta, pero después de unos momentos, y gracias a la gran inteligencia de este buen hombre, todo volvió a la normalidad y siguió vendiendo. Lo más curioso es que lejos de la escena lo observaba un pequeño de 8 años que había visto todo: cómo vendía sus globos, cuándo llegaron los niños y habían volado los globos de colores, etc. Este niño era muy tímido, pero cuando el buen hombre, el globero, se percató del pequeño escondido tras un árbol lejano, se acercó a él y le preguntó: -"¿qué te pasa, por qué no juegas como los otros niños?". El pequeño, quien era negro y de pelo emulado, respondió -"Es que no me juntan a jugar". El buen hombre le dijo: -"Ven, sal de ahí y te regalaré un globo. ¿Te agrada la idea?". El infante salió de inmediato y le hizo una última pregunta, como temiendo por la respuesta: -"Oiga, señor globero, hace rato observé cuando volaron los globos de colores y tengo una duda, ¿el globo negro que usted tiene, si lo suelta también logrará subir?". Para suerte del pequeño, el globero era una persona con una gran calidad humana, y de esa manera le respondió una gran verdad: -"Hijo mío, aprende que lo que hace subir a un globo no es su color, sino lo que lleva dentro". Esa experiencia tan profunda y propia de la auténtica auto estima también se puede llegar a manifestar en nuestro exterior como una mera consecuencia. Una persona con alta auto estima tiene un rostro en el que se percibe el placer de estar vivo, serenidad al hablar de logros y fracasos, una actitud de comodidad para dar y recibir cumplidos, apertura ante la crítica, posee una gran capacidad para gozar del buen humor; se le observa relajado con ojos despiertos y brillantes, con una postura erguida, camina con decisión y su voz suele ser modulada. Estas son algunas características que he observado en personas con gran auto estima; no son las únicas, pero sí suelen ser las más frecuentes. "La gente gusta del hombre que lleva escrito en el rostro la seguridad del triunfo" - Orison Swett Marden Probablemente a estas alturas de nuestro estudio habrá surgido en usted una pregunta: ¿será bueno elevar nuestra autoestima demasiado?, o ¿acaso eso no nos llevaría a sentimos "muy elevados" y petulantes? Le puedo afirmar categóricamente que no. Es profundamente valedero y extraordinariamente necesario que nuestra autoestima se eleve a dimensiones exageradas, a alturas inverosímiles; claro, si se trata de auténtica autoestima. Por ende, nunca deben elevarse los sentimientos de vanagloria, jactancia y arrogancia, mismos que son una manifestación de una pobre autoestima. También es importante aclarar que una persona con alta autoestima puede sufrir, puede sentir desolación, estar triste. Pero, entonces, ¿cuál sería la diferencia con otra persona de esas características pero con pobre o nula autoestima? Incluso, esas emociones definen mejor a este segundo. La enorme diferencia es que la

persona con gran autoestima puede experimentar todos esos problemas y emociones, pero esas mismas emociones no lo detienen, no lo definen, no lo identifican. Siempre recuerde, por favor: "Usted es más grande que sus problemas" Fuentes de la Autoestima La fuente principal de la autoestima es "El Conocimiento"; quien más sabe, mayor autoestima experimenta. Todo el combustible que pueda proporcionar a su inteligencia redundará en mayor autoestima. Usted lo ha experimentado. ¿Recuerda aquella ocasión en la que necesitaba saber algo para salir de un problema, y ese algo usted lo sabía? ¿Se acuerda cuando dio la respuesta y todo el mundo se lo agradeció? ¿Qué tal se sentía? Podría jurar que la "divina garza" se quedaba muy corta junto a usted. Pues bien, esa es la conexión a la que me refiero cuando afirmo que el conocimiento es la principal fuente de autoestima. Entre más sepa, más seguridad experimentará para elegir en su vida (ver capítulo 1). Además, existen fuentes directamente involucradas en nuestra autoestima: la integridad del Ser, la conciencia, la voluntad de ser eficaz y, muy importante, "el distanciamiento estratégico". Entiéndase por distanciamiento estratégico la prudente e inteligente distancia que debe existir entre usted y sus problemas. Insisto en que siempre tenga presente la siguiente frase: "Yo Soy más grande que mis problemas". Incluso, permítame recomendarle que la escriba con letras grandes y la coloque en un lugar donde diariamente la pueda leer; un espejo es una muy buena opción. Los resultados de esta autosugestión son formidables. La gran meta a la cual lo quiero invitar es a que logre "pensar independientemente". Si logra poder pensar sin verse influenciado por los rumores, por los vecinos, por sus amigos, por su mamá, por el horóscopo, etc., le puedo garantizar de una manera rotunda y contundente que su autoestima se elevará como la espuma de una cerveza. ¿Se imagina poder decidir sin tener que consultar al oráculo todas las mañanas?; ¿se imagina poder elegir el color de su ropa sin tener que darle gusto a su madre o a su esposo?; ¿se imagina poder salir a pasear sin llevar cargo de conciencia por no avisarle a un familiar determinado? Si lo logra imaginar ya ha dado un gran paso; ahora simplemente faltaría dar. el paso definitivo: iniciar la acción concreta para obtener los resultados. Ahora bien, ¿le interesa realmente incrementar su auto estima, mejorar su calidad de vida, experimentar más momentos de felicidad?, pues entonces siempre tenga presente esto: "No subordine su conciencia a sus deseos". Esta es una verdadera piedra angular en la dinámica de su autoestima. Mire, líneas atrás comentábamos acerca de que usted bien sabe cuando hace malo cuando algo le hará daño, ¿no es así? Pues esa es la valiosísima información que le proporciona su conciencia. Sin embargo, debido a que usted puede apagar esa luz de su conciencia a voluntad, es posible que quiera obedecer a sus deseos; pero cuando estos son diametralmente opuestos a lo que le dicta su conciencia, se presenta el conflicto. Un conflicto interno en donde pone a prueba su integridad, sus valores, sus virtudes, su dimensión humana, y cuando hace caso omiso de su conciencia, subordinándola a sus deseos, surge tarde o temprano el arrepentimiento, ya sea explícito o implícito. Esa sensación de amargura subsecuente merma nuestra autoestima, daña nuestro sistema inmunológico de conciencia, nos identifica plenamente con el auto sabotaje. El resultado es muy posible que ya lo haya experimentado en más de una ocasión ¿verdad?; pero ahora que usted y yo estamos en confianza, le pregunto: ¿Le agradó?, ¿acaso sintió orgullo de sus debilidades? No creo. Sin embargo, la otra cara de la moneda tiene su gran recompensa. ¿Qué tal cuando obedeció a su conciencia e hizo caso omiso de sus deseos más banales? En otras palabras, ¿qué tal cuando estaba a dieta y no se comió el postre que tanto deseaba? Es una sensación heroica, ¿no cree? Cuando pudo ser infiel y prefirió regresar a casa para cenar con los suyos, se dimensionó a un nivel más humano que nunca. Cuando pudiendo robar prefirió guiarse por la virtud y se negó a participar en ese negocio, automáticamente se postuló como un ser humano auténtico, íntegro, digno de sí. Pues esa emoción de triunfo, de éxito, es la que lo debe acompañar diariamente, ¡Usted decide! Vivir a la sombra y ocultándose de la luz, o vivir con la frente en alto, desprendiendo luz a su paso y emocionándose por existir. Recomendaciones para incrementar la Autoestima "Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se produce en nuestra vida o en la vida de otros”. - Hellen Keller

Con el debido respeto que usted me inspira y con la confianza que hemos entablado en estos últimos días, me permito recomendar1e una gran estrategia para incrementar su autoestima: "Acéptese tal cual es". La autoaceptación es la clave del concepto. Hace ya algunos años que me visitó a mi consulta una niña cuyo sueño era tener una nariz respingada. Ella era muy bonita; a mi parecer no necesitaba ninguna cirugía plástica, pero cuando me dijo que todas las noches se acostaba con una cinta adhesiva que se colocaba de la nariz hacia atrás, hasta la coronilla, fue cuando me expliqué el por qué había llegado al psiquiatra. ;Acéptese tal cual es!. Está bien que siempre queramos mejorar, pero eso no implica sufrir por nuestro estado actual. Cuando le recomiendo que se acepte, ya sea usted flaco, gordo, pobre, feo, jorobado, con mal aliento, etc., pero ¡por supuesto que puede cambiar!, recuerde que puede cambiar su propia identidad, pero no padezca su estado actual. Recuerdo cuando a un gran maestro mío lo invitaron a dictar una conferencia en un congreso juvenil con una asistencia cercana a los dos mil jóvenes. Me platicó que, al igual que él estaba en la mesa de honor la Miss Universo de ese año (1990). Por falta de organización y demás circunstancias propias de un evento de esa magnitud, sucedió un percance al no poder llegar el conferenciante invitado; entre la sorpresa para los organizadores. la ansiedad del momento, las cámaras que estaban filmando el evento, etc., los organizadores decidieron que la Miss Universo pasara al podium y tomara la palabra para que improvisara un pequeño discurso. Pues ya se imagina, esas mujeres son muy bellas, muy bellas en verdad, pero nada más. Cuando le solicitaron unas palabras, se puso nerviosísima porque "no lo llevaba preparado" y no sabría qué decir; sin embargo, con las prisas, la presión del público, lo súbito del momento, llegó hasta el podium y dijo el mejor discurso que se haya escuchado en el congreso: -"Jóvenes, yo sólo puedo decirles una cosa: una persona muy bella, fácilmente es usada, difícilmente amada". Dio las gracias y regresó a su asiento. No se escuchaba ni una sola voz; el auditorio en su totalidad se encontraba impávido ante tal afirmación (casi como usted se encuentra ahora). ¿Se imagina la escena? ¿La mujer más guapa del mundo diciendo eso? Es realmente para pensarse, mas no crea por ningún motivo que soy partidario de la fealdad; en absoluto, ser feo no es ninguna virtud. Lo que llego a reflexionar es que no debemos apoyar nuestra valía tan sólo en nuestro físico. No se imagina la cantidad de personas que he podido conocer que se han practicado algún tipo de cirugía plástica. La inmensa mayoría de ellos viven con una ansiedad crónica, latente, ante la posibilidad de que "alguien los descubra". Qué trágico ha de ser recibir un saludo como éste cuando uno se ha operado: -"Hola, ¿eres tú quien está debajo de eso?". No me lo quiero ni imaginar. Bueno, ya basta de mensajes alternos. Tan sólo le quiero recomendar 12 estrategias concretas para incrementar su auto estima en la vida práctica, mismas que más adelante comentaré: 1) Haga un inventario de sus cualidades personales. 2) Arréglese, vístase bien, no importa la ocasión, siempre es bueno y sobre todo piense que lo hace primero por usted porque lo vale. 3) Lea libros propositivos y de superación profesional. 4) Asista y escuche conferencias motivacionales. 5) Emprenda algo, Inicie un proyecto. 6) Pertenezca a un club de personas positivas. 7) Reúnase con personas entusiastas. 8) Escriba una lista de sus victorias y éxitos pasadas y léalas con frecuencia. 9) Evite ver películas de horror, suspenso o maldad. 10) hable en público, dicte conferencias. 11) Aprenda del fracaso 12) HAGA algo por alguien. Le puedo afirmar que si usted practica diariamente por lo menos cinco de estos puntos, su calidad de vida mejorará de una manera extraordinaria. En la primera recomendación realizará un inventario de sus virtudes y cualidades; espero que en el ejercicio pasado, cuando hablábamos de su identidad, ya lo haya iniciado. Es muy fortalecedor saber sus cualidades. Además, es muy importante que "independientemente" de la ocasión, vista bien. Su imagen habla mucho de usted, y lo más importante es que ¡habla con usted mismo!, esa es la clave. ¿Recuerda cómo se ve cuando acaba de despertarse luego de una noche tormentosa? ¿Recuerda cómo se ve cuando termina de arreglarse para salir a una gran cena? ¿Qué prefiere? Pues entonces arréglese, es sano hasta para sus propios familiares. No caiga en el juego dominical de autocomplacencia cuando piense: -"para qué me arreglo si hoy no viene nadie". Reflexione, ¿su esposa o esposo es "nadie", sus hijos son "nadie"? Vista bien, incluso su familia se lo agradecerá.

Leer literatura que enriquezca el espíritu es de lo más saludable que pueda practicar, tal cual lo está haciendo ahora mismo. ¿No es verdad que se siente muy, pero muy bien? Bajo la misma tesitura le recomiendo amplísimamente que no lea con mucha frecuencia el periódico ni literatura por el estilo. Es parte de nuestra cultura el que se viertan centenares de malas noticias en los diarios; le aseguro que no es tan necesario estar "bien informado, bien neurótico". Por favor, asista a conferencias motivacionales; elija muy bien el tema y cerciórese de que el orador sea un famoso motivador; de lo contrario, corre el riesgo de que el conferencista sólo le saque lágrimas. En mi vida he visto grandes cambios en muchas personas y doy fe de lo extraordinariamente positivo que puede resultar el escuchar y vivenciar una gran conferencia motivacional. Cuando uno inicia algo, cuando usted emprende cierto proyecto, su autoestima se incrementa. Supongo que esto ya lo ha vivido y no me dejará mentir; la magia que le rodea es el carisma del líder al iniciar un sueño. Lo desafió a que lo haga. El resultado en su dinámica personal es sorprendente. Además, trabajar con alguien optimista y agradable siempre resulta altamente reconfortante. Busque colaborar con personas entusiastas; aunque le advierto que corre el riesgo de contagiarse y no sentir ninguna carga de trabajo. Este lema lo ampliaremos en el siguiente capítulo al abordar el arte de las relaciones humanas. Alguna ocasión tuve la oportunidad de leer a un filósofo que decía: -"...y yer cómo el pasado se vuelve maravillosamente presente ante el pensamiento humano...". Esa es una de las más grandes facultades del hombre, puede desafiar al tiempo y, con su mente, ¡puede viajar al pasado!. Recuerde sus victorias y alegrías, ello le fomentará la confianza necesaria para volverlas a vivir. Si ya lo logró una vez, con más razón puede repetir esa magnífica vivencia porque, Recuerde: "el éxito deja pistas". Del mismo modo, resulta fundamental que si estamos enfocando nuestra mente hacia una Nueva Conciencia, debemos alejar de toda información que vaya en detrimento del espíritu humano. Por favor, no vea películas de terror, suspenso o maldad. Existen estudios que han demostrado que ver una película de suspenso tres veces seguidas (6 horas de duración continua) produce un daño mental muy similar a haber experimentado en vida real lo que se vió en la pantalla. Ejerza su poder de elección y tome lo mejor para su espíritu. Por otra parte, le recomiendo hablar en público. Todos sentimos al principio el famoso pánico escénico, pero con la práctica se puede disminuir hasta niveles imperceptibles. Recuerde que la madre de toda habilidad es la práctica. Fíjese que he observado que las personas con gran autoestima siempre gustan de ocupar foros; buscan constantemente la oportunidad de hablar ante un auditorio e, incluso, les causa éxtasis poder comunicar sus ideas a los demás. Pero la dinámica más interesante es que se crea un círculo virtuoso; su autoestima les favorece hablar en público, y esto a su vez les incrementa su autoestima. Si le ha pasado que siente que se trastorna ante la simple idea de pararse a hablar frente a un grupo de personas, le garantizo que llegará el momento en que lo tenga que hacer y se vea obligado a pronunciar un discurso; este es un buen momento para asistir a unas clases de oratoria, pertenecer a un comité donde se vea obligado a tomar la palabra, o simplemente ser quien se levanta a pronunciar un brindis en la próxima comida. ¡Hágalo! Le garantizo por experiencia propia que las consecuencias son muy alentadoras. No tenga miedo al fracaso; éste suele aportamos información muy valiosa en las diferentes opciones de mejora que nos presenta. Apreciable compañero, ha llegado un momento en que me sinceraré con usted. Le confieso que no he encontrado mayor placer en mi vida que hacer algo por alguien. Ayudar es el sentido de mi vida y gran parte de mi misión existencia!. Cuando usted hace algo por alguien, cuando sabe que gracias a usted otra persona puede respirar con mayor tranquilidad, cuando le hace más liviana la carga a su prójimo, experimenta la dimensión más sublime que puede vivir un ser humano. De todas las recomendaciones que le he sugerido hasta ahora, me atrevo a afirmar categóricamente que ésta, cuando ayuda a otra persona, cuando hace algo por alguien, es la más valiosa, es donde se vive una mágica realidad. Le insto a que lo practique y pronto pueda experimentar que la distancia entre lo ideal y lo real es verdaderamente corta. Cuando haga algo por los' demás sentirá cómo dos corazones logran latir en un mismo cuerpo; percibirá una enorme emoción por existir, una pasión desbordante que lo llevará a realizar cosas, antes inimaginables; todo por amor, todo por ser, por ser plenamente humano. Lo invito a que, una vez incrementado su propio potencial, se comprometa a vivir la magia que hay en la vida de relación, ese caudaloso río que representa el género humano. Es un verdadero reto aplicar todos nuestros conocimientos en el arte de las relaciones humanas, pero resulta ser un exquisito desafío con enormes regalías y grandes dividendos. Permítame compartir con usted el siguiente capitulo: “El arte de las relaciones humanas”.

3

El arte de las relaciones humanas "Sin una relación, no hay forma alguna de sero de llegar a ser ". - Leo Buscaglia Convivir es una de las más desafiantes experiencias que podemos experimentar el común de los mortales. Y en base a ello es que me permito compartir con usted unos minutos de enriquecedora reflexión acerca del tema. Muchos de nosotros hemos experimentado el costo de la ignorancia acerca de este tema en términos de lágrimas, confusión y culpa. Así mismo, también hemos experimentado momentos de euforia, alegría compartida y emoción por dialogar; sin embargo, estos momentos también se han sucedido para un sinnúmero de personas, ignorando su causa fundamental. Ahora viene a mi mente lo que Carl Rogers declaró en alguna ocasión al referirse específicamente a las relaciones entre los casados "...a pesar de que el matrimonio moderno es un tremendo laboratorio, a menudo sus miembros carecen absolutamente de una preparación para la función de esa sociedad. Cuánta agonía, remordimientos y fracasos habrían podido evitarse si por lo menos hubiese tenido lugar un aprendizaje rudimentario antes de ingresar a esa sociedad..." y pienso que esta declaración tiene la misma validez para todas las relaciones humanas. Nuestras ciudades (al igual que muchas otras del mundo) con sus atestadas poblaciones y sus grandes edificios de departamentos y sus sistemas de compras por teléfono, se han convertido en criaderos de soledad. ¡Caray!, tal parece que los grandes avances tecnológicos en donde ya prácticamente todo lo podemos hacer "desde la comodidad de nuestro hogar" o, peor aún, desde nuestra computadora, nos ha llevado subrepticiamente a un sentimiento de soledad y abandono. Por favor, no perciba esta reflexión como en contra de la evolución y la tecnología; no, en absoluto, simplemente como una advertencia ante la posible pérdida secundaria que puede implicar. Un acercamiento a la amistad Compartir con usted ciertas reflexiones acerca de la amistad, créame, es algo que me ha motivado desde la primera vez que tuve la oportunidad de ser conferencista y escritor. Me permitiré hacer un breve pero sustancioso estudio de la amistad como modelo de relaciones humanas, ya que de alguna manera esa suele ser la vía de entrada para las subsecuentes relaciones más profundas y complejas, llámese noviazgo, matrimonio, vida en pareja, ciertos equipos de trabajo, etc. Los estudios, tanto formales como informales, a los que he tenido acceso acerca de las relaciones humanas durante los últimos años de mi vida, simplemente me han servido para reforzar mi creencia en la complejidad, el teatro, el misterio y la magia de la conducta humana. Somos tan extraños en ocasiones. Seguimos siendo un gran enigma tan impredecible, tan vulnerable, tan extraordinario y único. Sin embargo, varios estudios tienen en común ciertos aspectos de lo cual le podría garantizar que la seguridad, la alegría y el éxito en la vida están directamente correlacionados con nuestra habilidad de relacionamos unos con otros, con cierto grado de compromiso, profundidad y amor. Del mismo modo, la gran mayoría de nosotros hemos aprendido por experiencia propia que nuestra incapacidad para vivir en armonía con las demás personas es la responsable de muchos de nuestros mayores temores, ansiedades, sentimientos de soledad e, incluso, de severas enfermedades mentales. Y aún así, después de tantas dolorosas experiencias, creo que somos muy pocos los que buscamos deliberadamente información que nos pueda aclarar y mejorar nuestra situación. Incluso, permítame confesarle que aquellos de nosotros que estamos hambrientos de unión y amistad, de una mayor comprensión en nuestras relaciones humanas, descubrimos durante nuestra búsqueda que son muy pocos los lugares a donde podemos asistir en busca de esa tan valiosa información. Recuerdo una divertida historia en la que un joven se dirigía a una librería para poder encontrar cierta información que le ayudara a mejorar sus relaciones interpersonales. Después de varios minutos de búsqueda logró encontrar un libro llamado "Cómo manifestar nuestros sentimientos apropiadamente". De inmediato se dirigió a la caja y lo compró. Sin embargo, al llegar a su casa, al revisarlo detenidamente, se dio cuenta de que había adquirido ¡el noveno tomo de una enciclopedia!. ¿Se imagina? Vamos, no quiero desilusionarlo en su intento por mejorar en el arte de ser persona, pero sí es mi obligación informarle que hay mucho por aprender todavía, y, ¡qué bueno!, porque ello nos invita a despertar diariamente con el reto de mejorar nuestra comunicación con los demás y con nosotros mismos. En mi consulta privada me he permitido realizar ciertas encuestas informales con el único fin de incrementar un poco más mi información de lo que la gente realmente desea con mayor ímpetu en sus relaciones humanas (ya sea de pareja, de amistad, de trabajo, etc.), y para ello suelo pedir que mencionen las tres cualidades de una relación importante para ellos, mismas que se puedan incrementar mediante la fuerza del amor. Las respuestas que me han compartido centenares de personas han sido de todo tipo; sin embargo, enumeraré las que más frecuentemente he escuchado como cualidades esenciales de sus relaciones (y en ese

orden): . . . . . . . .

Comunicación. Afecto. Perdón. Honestidad. Aceptación. Romance (incluyendo sexo). . Paciencia. Sentido del Humor. Libertad.

Lo que más me ha llegado a llamar la atención es que muchas personas hicieron hincapié en su gran necesidad de poder comunicarse honesta y sinceramente con su pareja. Resultó muy interesante que el factor que más frecuentemente encontré es la necesidad de comunicarse y perdonarse. Muchos de mis pacientes (y amigos, inclusive) definían a la comunicación como el deseo de ser francos, de compartir, de hablar y escucharse activamente el uno al otro. Esa necesidad de saberse perteneciente a alguien y vivir esas cualidades en común unión era la idea que más seducía a mis pacientes. "La ternura emerge del hecho de que dos personas que al igual que todos los individuos, anhelan sobreponerse a la separación y al aislamiento que todos heredamos porque somos individuos, pueden participar en una relación que, por el momento, no es de dos personalidades aisladas, sino una unión" - Rollo May He visto recientemente cómo se han incrementado en nuestro país de manera muy importante y cada vez mayor los anuncios en los periódicos que ofrecen el servicio de "escuchar" los problemas personales de otros, anuncios de números telefónicos donde cualquiera puede encontrar compañía en momentos de soledad, y por supuesto que me he encontrado con anuncios de que ese amigo sólo será suyo, pero claro, eso mientras usted pueda seguir pagando el serViCiO. Así mismo, he tenido la oportunidad de conocer a muchas personas en cuya casa, departamento u oficina jamás se apaga el radio o la televisión. "Es una compañía". Claramente me han dado ese argumento ante mi pregunta de por qué mantienen un radio o televisión encendidos por tanto tiempo. Son tantas las consultas que doy en las que se me habla del dolor, del aislamiento y la soledad, de la melancolía y depresión, y del vacío de una vida en la que no hay nadie más, que me han invitado a compartir este tema en donde la pregunta en común es: ¿Cómo puedo establecer relaciones y mantenerlas vivas, con amor y por mucho tiempo? Pues bien, la respuesta a esa pregunta es uno de los principales objetivos de todo este libro y de todos los que le seguirán dentro de la colección NUEVA CONCIENCIA. Mentiría si le dijera que tan sólo con leer este capítulo y aplicar lo que se dice en él, lo lograra satisfactoriamente. Nada más lejos de la verdad. Lo que tiene en sus manos en este preciso momento, incluso mientras lo está leyendo ahora mismo, no es sino un ligero asomo al apasionante mundo de las relaciones humanas, y lejos de ser una fórmula perfecta, es tan sólo fruto de mi más auténtico interés por compartir con usted una pequeña ayuda con la esperanza de que le sea útil, al igual que me ha sido a mí y a muchas personas que han ingresado al mundo de una NUEVA CONCIENCIA. La evolución de nuestra sociedad nos ha llevado a grandes avances e importantes cambios. Sin embargo, debemos estar conscientes de la forma en que varios de ellos nos han alejado del ser humano sin percatamos de ello fácilmente. Por ejemplo, incluso las compras cotidianas de antaño (por lo menos eso me platica mi abuelita y en ocasiones mis papás de cuando vivieron su infancia) ofrecían a las personas la oportunidad de relacionarse. No se contaba con los enormes y eficientes supermercados de hoy en día en donde se pueden hacer todas las compras de una sola vez. A mí mismo me tocó la experiencia de vivir la evolución de un restaurante de hamburguesas en donde, hace varios años, uno debía relacionarse por lo menos con el dependiente. Al comparado con los restaurantes que hoy en día se pueden encontrar en donde ni siquiera es necesario hablar con nadie, basta con tocar la pantalla de una computadora al final de la fila. Ningún contacto humano es necesario.

Todo esto nos ha llevado a un sentimiento colectivo de aislamiento; sin embargo, no todo está perdido en la evolución. Simplemente hay que aprender a redirigir nuestra comunicación en la era que nos tocó vivir. Debemos reaprender a generar el nexo sociológico más antiguo de la humanidad: la Amistad. Comuniación: pieza clave de la relación Dentro de las grandes ironías que he percibido de nuestra vida actual es que nosotros, el género humano, hemos desarrollado sistemas de comunicación que permiten que desde la Tierra, el hombre hable con el hombre en la Luna. Hemos desarrollado sistemas de comunicación asombrosamente eficientes como lo es la telefonía celular digital, los radiolocalizadores vía satélite, la navegación por el ciberespacio de Internet, las videoteleconferencias, la comunicación sin fronteras, etc. Sin embargo, y a menudo al mismo tiempo, una madre no puede hablar con su hija; un padre, con su hijo, la clase obrera, con la gerencia, o... usted, con su pareja. En una amistad, como en cualquier relación humana, la comunicación es el arte de hablar unos con otros, de decir lo que sentimos y lo que nos proponemos, de expresado con claridad, escuchando lo que la otra persona nos dice y asegurándonos de haber escuchado con atención para lograr esa habilidad de mantener una relación de amor. De esta manera, le puedo compartir que el primer desafio que encontramos en nuestras relaciones humanas es el hecho de ponemos en contacto con nuestros propios sentimientos y posteriormente comunicarlos a la persona que nos interesa. La traducción de la figura anterior es: "Tú siempre te quejas de que no sé mostrar mis emociones, así que hice estos señalamientos". Realmente eso parece sucederle a la mayoría de las parejas que he podido consultar y, también a lo que he podido experimentar en mi propia persona, ocasionalmente. ¿Acaso le ha pasado algo similar en alguna ocasión? ¿Ha experimentado la necesidad de comunicar un sentimiento y no saber cómo hacerlo? Si su respuesta es afirmativa (como en la inmensa mayoría de las personas), pues tenga en cuenta de que esa es una de las principales dificultades que afrontamos los seres humanos en cuanto a nuestro poder de comunicación. Varias veces sabemos perfectamente bien que sentimos algo, pero no podemos expresarlo fácilmente. Me gustaría darle un pequeño pero poderosísimo consejo: "Entre más palabras conozca, más posibilidades de expresar sus emociones y sentimientos". Créame. Mire usted, ¿recuerda lo que comentamos en el capítulo anterior en donde quedaba claro que nuestra voluntad sólo puede elegir opciones que le presenta nuestra inteligencia?; pues me refiero a lo mismo en este aspec to del lenguaje. Si usted tan sólo sabe ciertos palabras que etiquetan nuestras emociones, por ejemplo: alegría, tristeza, ansiedad, euforia, angustia, etc., pues son tan sólo esas (las que usted conozca) las palabras que su cerebro utilizará para todas las emociones que perciba. De tal suerte que cuando experimente una emoción nueva en su vida, si no conoce las palabras, simplemente dirá: "...no sé qué siento, pero siento bonito...", en un alarde de su vocabulario. Por favor, créame, esto es más importante de lo que parece en estas simples líneas que lee. El poder de las palabras es enorme. Todo lo que podamos expresar mediante el don y el poder de la palabra afectará indudablemente a quien se lo decimos (incluyendo lo que usted se diga a sí mismo). Ese poder de influencia a través de la palabra es el que usamos todos los seres humanos cada vez que nos comunicamos con alguien. Aquí es donde más se pone de manifiesto el desafio de vivir en la virtud, precisamente la virtud cardinal de la Prudencia; esa actitud constante de la inteligencia para actuar como y cuando debo, para decir como y cuando lo deba. Es precisamente ahí donde diariamente tenemos la oportunidad de mejorar, de comunicamos. Por favor: ¡No tenga miedo a mostrar sus sentimientos!. Sé que en la inmensa mayoría de los casos usted se ha dicho: "...no vuelvo a ser bueno, me vieron la cara y no me volveré a dejar...", ¿Ha dicho algo parecido en algún momento, o acaso ha empeorado diciendo "no me vuelvo a enamorar"? Varias son las personas que me han dicho (y me lo han dicho con mucha fuerza en sus palabras): "...Dr. Ariza, quiero que sepa que yo ya no voy a amar, amar duele...", ¡¡¡Falso!!! No es verdad que amar duela. Lo que puede llegar a doler es cuando ya no nos aman luego de habemos amado. Eso sí. Pero cuando se ama, en ese momento, en ese preciso lapso de nuestra vida, pues no duele nada; al contrario, todo es dicha, pasión y alegría. Las personas no tenemos miedo a amar, tenemos miedo a sufrir una decepción posterior al amor. Pero, reflexione, si usted se ha propuesto no amar porque puede sufrir, pues en el momento en que lo dice ¡puede estar sufriendo porque no ama!. Qué irónico ¿no cree así? Creo que vale la pena "darse una oportunidad a usted mismo" para intentar de nuevo. El problema en que caemos muchas personas es que juzgamos una

futura relación con base en nuestras experiencias, con base en nuestras relaciones pasadas, y llegamos a creer que todo será igual. ¡Caray!, eso significaría cerrar todo sentido de posibilidad. Abra su corazón, diga lo que siente a quien más quiere antes de que sea demasiado tarde. Estoy plenamente convencido de que este proceso de aprender a comunicamos se puede aplicar con relativa facilidad, sólo depende de un gran factor: su decisión de aprender y actuar. "Cualquier cosa que se aprende se puede desaprender y volver a aprenderse. En este proceso llamado cambio es donde radica nuestra esperanza". Alejandro Ariza ¿ Cómo podríamos definir una relación? Existen varias posibilidades para definir este concepto que nos ocupa. Sin embargo, me gustaría compartir con usted unas cuantas definiciones que me han ayudado mucho a entender al ser humano en este aspecto de su vida: Una relación es una sociedad elegida. Es amar a alguien en quien incluso las imperfecciones se consideran como una posibilidad y, por consiguiente, algo bello; es cuando el descubrimiento, la lucha y la aceptación son la base de un constante crecimiento y sorpresa. Una relación es aquella en la cual los individuos confian tanto (¡pero tanto!) el uno en el otro que se vuelven vulnerables, pero seguros de que la otra persona no se aprovechará de ello. Es algo que implica mucha comunicación. Una relación basada en amistad es aquella en la cual uno puede mostrarse franco y honesto con la otra persona sin el temor de ser juzgado. Es "sentirse seguro" sabiendo que ambos son los mejores amigos y que no importa lo que suceda, siempre estarán uno alIado del otro. Una relación de amor es aquella en la cual hay una mutua preocupación por el crecimiento y el progreso del otro; en donde las actitudes posesivas ceden el paso a la entrega de uno mismo a la otra persona; en donde el egoísmo cede el paso al dar desprendidamente, a la participación y la solicitud; en donde siempre se mantienen abiertas las líneas de comunicación y se le concede la máxima importancia a lo bueno que hay en la otra persona. Estó representa para mí y para varios autores el hecho de entablar una relación positiva, una relación sustentada en el amor. Si alguno de estos conceptos le hicieron vibrar ahora mismo mientras sostiene este libro en sus manos, ¡me alegra grandemente!. Es usted una persona más de las interesadas en vivir su vida con más momentos de felicidad y plenitud. Le confieso mi gran emoción al descubrir que ahora mismo usted y yo estamos entablando una relación, ¿se da cuenta?, ¡qué maravilloso! Por favor, no crea que usted está leyendo "simplemente"; no, no, no. Todas las letras que ha unido en palabras a lo largo de este libro, alguien necesitó escribirlas; es donde se presentó mi turno en esta relación. Discúlpeme si con esta reflexión se siente ofendido al ser una verdad que por sabida debiera callarse, al ser una verdad de Perogrullo, "si usted lee, alguien escribió (yo)", pero créame que es algo que va más allá de lo evidente, esta relación que me ha permitido establecer con usted desde el primer momento en que abrió este libro, es una mágica aventura para ambos. Por un motivo superior nos hemos encontrado a través de la palabra escrita. Usted ha decidido leerme y yo he decidido escribirle. Usted y yo hemos vivido la mágica relación basada en el amor en donde se ofrece consuelo ante la silenciosa presencia de otra persona con la que uno, a través de silencios y lenguaje corporal, sabe que comparte un sentimiento mutuo de confianza, honestidad, admiración, devoción y esa emoción tan especial de felicidad por el simple hecho de estar juntos. ¿ Qué dice usted cuando se comunica? Todos tenemos un lenguaje, en mayor o menor grado. Existen muchas teorías que nos explican cómo nos comunicamos y cómo aprendemos a hacerlo. Sin embargo, se sigue avanzando en los estudios acerca de la comunicación hoy en día. ¿Por qué? ¿Acaso no ya todas las letras del abecedario se conocen? ¿Acaso ya rebasó los dos años de edad y logró aprender a hablar? Muy posiblemente ya haya aprendido a hablar, pues ahora hay que aprender a comunicarse, algo muy diferente. Usted y yo fuimos niños. Hoy sabemos perfectamente bien que los niños están sorprendentemente

armonizados con los sonidos del lenguaje y que "aprenden lo que ven y escuchan". De todas las palabras con las que se encuentran en sus primeros años, ¿no le resulta impactante que un bebé pueda establecer la diferencia entre "leche", "mamá" y "papá"? Las palabras que escuchan son las que aprenderán. Del mismo modo, las palabras que escuchamos usted y yo fueron las que aprendimos. Esas palabras son los instrumentos con los que organizamos nuestra vida y medio ambiente así como interactuar con él. Cuando un niño de edad preescolar grita: "¡Se me están poniendo los nervios de punta!" ¿En dónde aprendió eso? Con absoluta seguridad le garantizo que no lo hizo de manera instintiva. De tal suerte que, o escuchamos el lenguaje de amor en nuestro medio ambiente o, bien, no lo escuchamos. Aprendemos los símbolos necesarios para relacionamos mutuamente o, bien, no lo hacemos. Si usted cree con esto que nuestro destino ya está marcado por nuestra infancia, le puedo asegurar que está en un gran error. Gran error si no decidiera aprender nuevos conceptos, nuevas palabras, nuevas perspectivas; en general, si no decidiera generar en usted una NUEVA CONCIENCIA. En usted está la decisión, también en usted están los resultados de su calidad de vida. Vale la pena aprender a decir "te amo", "te necesito", "eres muy importante para mí". Si usted es una de esas personas a las cuales les cuesta mucho trabajo "decir" lo que sienten, o si es de las que les es casi imposible decir "te amo", pues bien valdría la pena reflexionar en qué medio ambiente usted se desarrolló, la familia en la que nació y las palabras que se solían usar ahí. Si después de este breve estudio ha decidido que necesita "aprender nuevas palabras", nuevos conceptos, para así poder comunicarlos, lo felicito y lo invito a que juntos sigamos aprendiendo...

4 Nadie va a venir Aquel que espera un milagro para seguir vivo y nada hace por que éste suceda, corre el riesgo, mientras aguarda, de morir A.A.Z. Es posible que este capítulo desmoralice a algún lector muy sensible; sin embargo, me interesa dejar muy claro que ésa no es la intención de la reflexión de esté capítulo. No, en absoluto. Lo que sucede es que nos confrontaremos con una gran verdad, nos toparemos con una clásica dinámica psicológica que nos limita el progreso, y es la siguiente: La inmensa mayoría de nosotros vivimos "esperando" que alguien venga a salvamos cuando pasamos por momentos de dificultad. Muchos vivimos aguardando "la llegada del salvador", y en esa espera nos posicionamos en una cómoda circunstancia, pasiva, sedentaria, inactiva y aguardando un milagro, haciendo nada por nosotros mismos. Ésta ha sido una de las lecciones más duras en mi vida. Vivir con la continua esperanza de que alguien ó algo nos salvará, vivir con la ilusión de que en el momento menos esperado de alguna dificultad que afrontemos llegará nuestro salvador, nos impide desarrollar nuestro potencial de éxito en su plena totalidad. Cuando digo "salvador" me refiero a figuras tales como: el papá, la mamá, el hermano mayor, el amigo generoso y de gran bondad, la lotería nacional, el novio, el suegro, su jefe en el trabajo, el Espíritu Santo, un billete de alta denominación que nos encontramos tirado, algún error del cajero del banco donde no se nos cobró el excedente de nuestra tarjeta de crédito, el sacerdote, el abogado, el ángel de la guarda, el gobierno, Dios ó como usted lo conozca, el líder sindical, el esposo, la abuelita millonaria, el maestro corrupto que con un dinero nos ayuda, el hijo pródigo, el jefe que reconozca cuánto trabajo, etcétera. Como ve, abundan las figuras de "el salvador", y es por ello que nos hemos creído que por lo menos alguno de ellos venga en nuestro auxilio. ¡Caray!, si son tantos, por lo menos uno debería estar al pendiente de nuestros problemas y venir a salvamos. ¿Cuántas personas pensarán así? Pues le puedo garantizar que muchas, muchisimas por lo menos a nivel inconsciente así vivimos la inmensa mayoría de las personas. Hablo de México porque es el país que más me importa, es donde vivo y en donde he podido crecer y desarrollarme. Por ello quiero aportar esta reflexión, para que despertemos y nos demos cuenta de que nadie va a venir a ayudamos, pero lejos de ser ésta una actitud pesimista, creo firmemente que es una postura que fortalece nuestra responsabilidad y nos hace auténticos dueños de nuestra propia vida, con todos los resultados que en ella generemos nosotros, nadie más. Le haré una pregunta y le suplico que por favor sea sincero. ¿Qué es lo primero (lo primerísimo) que

piensa cuando tiene algún problema? Insisto, sea sincero, al fin que nadie está viendo lo que piensa. ¿Acaso piensa en "alguien"? Si su respuesta es afirmativa, lo felicito por sincero, usted pertenece a la inmensa mayoría de personas que está esperando a un salvador (novio, padre, amigo, etcétera). No se sienta mal si piensa así. Le puedo garantizar que ya es parte de un inconsciente colectivo. De hecho, de paso esté decir que una de las razones por la que muchas mujeres buscan a una pareja es para que sea su salvador y "salgan de pobres". ¿Ha conocido gente así? Yo sí. Es una forma de actuar de la que ya no nos damos cuenta, simplemente así reaccionamos la mayoría. Pero es en ese momento en donde le conferimos a otro la habilidad de nuestro triunfo para salir airosos de algún problema. Creo que eso nos ha dañado enormemente: darle a otro lo que nos corresponde a nosotros por ser nuestro. He ahí el grave error: endosar la responsabilidad necesitando entonces de esa otra persona. Hemos generado creencias erroneas alrededor de todo esto valorando más la gran empresa para la que trabajamos, el nivel social superior, una amplia red de contactos personales que a nosotros mismos y nuestra capacidad de ser crear y valernos por nosotros mismos, no quiero que piensen que estoy invitando a que vivan en una isla desierta y vivan como Robinson Crusoe, para nada, ni tampoco que un entorno favorable esta mal. La idea principal es que esto no substituye su verdadero valor: Usted. La necesidad que va unida al objeto o a alguien le concede a éste poder o control sobre sus emociones WAYNE DYER escritor estadounidense En contraste, he podido observar que las personas con una gran auto estima se hacen drásticamente dueñas de sí y piensan en resolver sus problemas por sí mismas. Son personas que tienen el sano conocimiento de que nadie va a venir en su auxilio. Son seres humanos que toman la iniciativa y no esperan a que sucedan las cosas, sino que hacen que las cosas sucedan para salir adelante. Son auténticos líderes. Son las personas que marcan la diferencia en su sociedad. Son las que se convierten mágicamente en los salvadores que los demás esperan. ¿Capta la enorme diferencia en esa poderosa elección?, en la elección de ya no esperar y optar por la acción. Optar por hacer que las cosas sucedan, eso es el más auténtico poder personal. En esta semana quiero invitarlo a un gran momento para crecer. Reflexione y opte por ese gran poder personal que usted lleva dentro. Dése cuenta de que nadie va a venir a "rescatarlo". Pero dése cuenta sin pena o decepción, sin tristeza o dolor. Dése cuenta de que usted no necesita que alguien venga para que salga adelante. Lo único que necesita saber es que usted es el único responsable de sus actos y que dentro de usted se encuentra la suficiente fuerza para iniciar la acción que lo dirigirá al éxito que busca. Le puedo garantizar que cuando usted se "dé cuenta" plenamente de este gran secreto para triunfar, aparecerá en su vida un enorme y desbordante placer por saber que todo depende exclusivamente de usted. De nadie más. Ese placer es el resultado de saberse el autor exclusivo de su propia vida. Incluso, puede llegar a perderle cierto temor a la soledad o aun a disfrutarla de vez en cuando. Comparemos la filosofía de vida de una persona de baja autoestima común con la de una persona de alta autoestima común, por tomar un ejemplo contrastante que nos clarifique aún más el aprendizaje. La persona de baja autoestima suele vivir esperando a que le llegue la buena suerte, comúnmente espera a que alguien venga a ayudarlo, mientras que en la cultura de alta autoestima común, nunca espera a que alguien venga en su auxilio para iniciar la acción, él hace las cosas necesarias para encontrarse con la buena suerte. El sabe que nadie va a venir, luego entonces inicia la acción que lo sacará avante de inmediato. En su soledad se confronta con su profundo deseo de superación y no espera a nadie, sino que ipso Jacto pone manos a la obra. Posiblemente esto también sea un reflejo de lo que sucede de manera generica la gran diferencia entre un primér mundo y un tercer mundo. ¿Qué opina usted al respecto? Me gustaría explicarle una teoría que tengo en cuanto al surgimiento de este inconsciente colectivo de pasividad (el que vive esperando, la cultura del embarazo) de esta actitud de espera. Una es la religión y otra es el sistema de gobierno. Sin embargo, antes de explicarle mi teoría, me permitiré aclarar enfáticamente que no tengo nada en contra de nuestra religión o de las diferentes formas de gobierno. Simplemente es un análisis objetivo de lo que pudiera ser la causa del inconsciente colectivo de pasividad en el que vivimos la mayoría. Primero la religión:. usted sabe, al igual que yo, que la religión nos ha inculcado una muy vasta red de creencias, la cual a muchos los logra atrapar irreflexivos y no pueden salir de ella. Para salir de esta red de creencias, lo único que hay que hacer es cuestionarse acerca de ellas, y de esa forma nos podemos dar cuenta de si nos han servido para crecer o nos han limitado en nuestro desarrollo. Así, en esa forma cuestionante, he podido observar que a muchos de nosotros se nos dijo durante mucho tiempo que "pronto vendrá el Salvador...", o cosas tales como: "ya se acerca la segunda venida del

Salvador...", y cosas similares. Es así que se fue forjando (lenta, pero profundamente) en nuestro inconsciente la idea de que alguien va a venir, alguien que nos ayudará, alguien que nos sacará del problema. Esta postura es muy cómoda. La única decepción que nos llevamos la mayoría de nosotros es que no se nos dijo cuándo. Si supiéramos cuándo vendrá el Salvador, otra cosa estaríamos haciendo en nuestra vida, ¿no cree? Quizás por ello no se nos dijo cuándo. Nada más nos ilusionaron. Pero bueno, está bien, al fin que lo último que muere es la esperanza. Como ve, de esa manera se gestó una actitud de espera en la mente de cada uno de nosotros, o por lo menos en la inmensa mayoría de las personas que no tenemos un conocimiento profundo de nuestra religión (como puede ser el caso de usted también). Así nace una espera para vivir la plenitud y la paz. ¡Caray!, si tan sólo nos diéramos cuenta de que esa plenitud y paz ya se pueden vivir aquí y ahora, si tan sólo creyéramos que nadie va a venir sea un mortal ó un personaje divino. Por otro lado, nuestras formas de gobierno durante muchas décadas instalaron un régimen paternalista para el ciudadano. Así, todos vivíamos esperando. Era el caso del burócrata que esperaba la quincena (aunque no la mereciera), era el caso del alumno de esa escuela de gobierno que esperaba ser aprobado (aunque no lo mereciera), era el caso de los deportistas que representaban a nuestra nación y esperaban que se les patrocinaran todos sus gastos durante sus competencias (aunque no lo merecieran), era el caso de usted o yo que esperábamos a que nuestros dirigentes resolvieran nuestros problemas citadinos de contaminación y congestionamiento vial (sin que nosotros hiciéramos nada al respecto), era el caso del obrero que esperaba la solución de sus problemas gracias a su líder sindical (aunque no tuviera nada que ver). La lista es interminable, y la frecuencia de ese régimen patemalista fue otra causa para que se gestara en la mayoría de nosotros la actitud de espera. Por favor, ¡hagamos un alto a esa mediocre actitud! Salgamos de ese inconsciente colectivo "dándonos cuenta" del daño que nos trajo. Es la única forma para salir de un inconsciente colectivo, hay que darse cuenta. Y luego hay que gestar otro nuevo inconsciente colectivo, uno repleto de una Nueva Conciencia de nuestro propio valor en donde sepamos que nadie va a venir, pero sabiéndolo como una sana postura de auténtica responsabilidad. Así me hubiera gustado empezar este capítulo, con el título: "Nadie va a venir: una sana postura de responsabilidad". Saber que nadie va a venir no es para deprimirse porque no llegará el Salvador. No, no, no. Es la sana actitud del Poder Personal para iniciar la acción que nos llevará al resultado que querramos. Ese poder radica en usted y sólo en usted. Ésta es la sabia posición desde donde se vive el éxito personal. Le confieso que no me ha sido nada fácil compartir estos argumentos con usted. A momentos, yo mismo todavía sigo esperando a que venga alguien a ayudarme. Por favor, no crea que al sincerarme con usted le revelo mi incongruencia entre lo que vivo y lo que escribo. ¡No! por favor. Lo único que le manifiesto es que no es tan fácil escaparse de ese inconsciente colectivo. Pero así como le confieso esto, también le revelo que cada vez lo hago menos (y lo digo con orgullo de mi crecimiento y desarrollo). Cada vez más me doy cuenta de que nadie va a venir, y entonces, pues empiezo o empiezo. Cuando crecí y "me di cuenta" de que ya no tenía el apoyo de "papi" para mis gastos, cuando ya tuve que pagar yo el teléfono de mi casa y el de mi celular, cuando ya tuve que pagar los gastos de mi auto, cuando ya tuve que resolver yo solo mis problemas fiscales, me di cuenta que nadie iba a venir, o por lo menos mi "papi" no. Fue frustrante darme cuenta de que mi papá sí podía auxiliarme y aun así no lo hacía, él sí tenía y sigue teniendo) el dinero suficiente (y más) para resolverme mis problemas financieros, y ¡aun así no me ayuda como quiero! Bueno, después de haber pensado calificativos nefastos acerca de mi papá en alguna época de mi vida (no lo puedo negar), hoy mejor he decidido "relajar mis arterias coronarias", y alejarme sanamente de esa postura que genera sufrimiento: esperar algo de alguien. Saber que nadie va a venir disminuyó enormemente mi sufrimiento. Gran parte de los conflictos humanos en la vida surgen por esperar algo de alguien, misma cosa que nunca llega. ¿Le ha pasado algo similar? ¿Ya vio cómo tengo razón? Si usted espera a que alguien venga para salir a dar la vuelta, corre el riesgo de quedarse sin su vuelta. Si usted espera a que alguien le de un beso para ser feliz, corre el riesgo de quedarse infeliz. Si usted espera el reconocimiento de su esposa e hijos para sentirse un hombre realizado, corre el riesgo de quedarse amargado. Si espera un excelente trato de alguien para sentirse pleno y feliz, se juega la opción de sentir el sufrimiento de la frustración y decepcionarse. Si usted espera que alguien siempre esté con usted para sentirse bien, le garantizo que se va a sentir muy mal en muchísimas ocasiones. Si usted espera que alguien llegue a la hora que usted ordenó para poder irse a dormir, corre el alto riesgo de padecer un largo insomnio. ¿Ya vio por qué le conviene no esperar? ¡Insisto!, es sano -psicológicamente hablando- saber que nadie va a venir. Esperar algo de alguien o algo de la providencia, resultará ser una atadura en su vida, y toda atadura es un impedimento para vivir en un nivel superior de conciencia, nos impide crecer. Cuanto más atados (por la espera) nos hallamos a personas, cosas, ideas o emociones, menos capacidad tenemos para experimentar esos fenómenos con autenticidad. Intente apretar el agua con sus manos esperando así retenerla y se dará cuenta de la rapidez con la que se le va el agua de las manos. Ahora relájese mientras una de sus manos abierta toca

el agua y podrá gozar de ella tanto como guste. De alguna manera siempre supe que depender de una cosa era la forma más segura de no tener nunca suficiente de ella WAYNE DYER escritor estadounidense Sin embargo, tengo el deber moral de decirle algo: supongamos que usted acepta que nadie va a venir. Si usted se lanza a vivir una actitud libre de "esperas", y aun así, ¡alguien llega! ¿Qué hacer en esos casos? Pues, ¡déle infinitas gracias a Dios! Brinque de la alegría que le generará esa agradabilísima sorpresa. Pero tómelo así: ¡fue una sorpresa! Esta actitud le liberará del posible sufrimiento que genera la espera al verse defraudada. Sepa que nadie va a venir, pero si viene, ¡recíbalo con los brazos abiertos! Hace algunos años, cuando mi papá salo en mí ayuda para pagar algunos compromisos económicos lo hizo sin que yo se lo pidiera. Imagínese si le hubiera dicho: "no gracias papá, ya no te necesito". Bueno, le confieso que de haberlo hecho así por mi postura orgullosa, mi ángel de la guarda me hubiera gritado al oído: "¡Grandísimo estúpido!, ¡no ves que no nos alcanza para pagar!, ya ni en el cielo nos prestan", o algo similar. Entonces, simplemente sonreí, le di las gracias y acepté su ayuda. Saber que nadie va a venir lo obligará a crecer y a madurar como persona. Puede ser un poco doloroso ese crecimiento, sobre todo el susto inical de aceptarlo, como cuando salen las muelas del juicio, pero logrará, en un futuro muy cercano, saberse líder de proyectos, saberse el salvador de sí mismo y (para colmo) de otros, se incrementará muchísimo su autoestima, cada vez le espantarán menos los problemas y afrontará aún más (hasta los de otras personas), se llegará a sentir como un gigante que ayuda a resolver problemas propios de los enanos, logrará experimentar la paz del deber cumplido, vivirá muchos momentos para crecer. Descubrira valores, habilidades y fortalezas quiza aún desconocidas en usted. Todas estas razones serán un motivo más para que usted mantenga su. . .

5 El factor Aladino Pide y se te dará; busca, y hallarás; toca, y se te abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que toca se le abrirá. MATEO 7:7-8 Pasaje Bíblico Tengo la firme idea de que muchos de nosotros hemos crecido, desde nuestra más tierna infancia, programados con la creencia de que pedir es algo malo, propio de mediocres, algo característico de personas abusivas. Pues bien, puede darse el caso, no lo niego, pero el caso aislado es extremadamente diferente a la creencia de que pedir es malo. De hecho, es algo sano. Lo anterior te lo afirmo porque es algo que he vivido. La mayoría de la gente cree que se necesita para obtener lo que uno quiere en la vida, visualizarlo, esforzarse, mentalizarlo, trabajar duro, ahorrar, tener un sueño, comprometerse con un ideal, etc. Todas son respuestas muy bonitas y estoy totalmente de acuerdo en que nos ayudan enormemente a obtener lo que uno quiere en la vida, pero hablando muy sinceramente, todas estas respuestas bien podrían ser "el siguiente paso". El primer paso es: pedirlo. Ya, si nos lo niegan, pues ni hablar, se puede pasar al "plan B", y ahora sí, trabaja duro, esfuérzate y todo eso. En varias ocasiones de mi vida, he pasado por momentos en los que no he sabido si reír o llorar y te diré por qué. Creo que al igual que muchas personas he pasado por momentos de tristeza y desilusión, verdaderamente debilitantes por su desencanto. Ejemplos hay muchos, pero por nombrar alguno es como cuando me llegué a sentir mal y molesto con mi novia porque no me avisaba cuando llegaba a su casa luego de que salía sola. Así pasaron varios meses y llegó un día en que fuimos a platicar y, en esos momentos de conversación sincera, pues se lo dije: "Oye, no te imaginas cómo me molesta que no tengas la atención de avisarme cuando llegas a tu casa. Ya son muchos meses que lo vengo sintiendo y no te lo había querido decir, pero ya ves...", a lo que me respondió: "Nó puedo creer lo que me dices. ¿En verdad por eso estabas tan raro

al día siguiente?" "A veces" -respondí-o "Pues yo no te avisaba porque creí que te molestaba y sentirías que te atosigo, pero me lo hubieras pedido y con todo mi amor te aviso, de hecho me encantaría. . . " Bueno, ¿ Ya ves porqué no supe si reír, llorar o enojarme?” ¡Caray! ¡Cuántas veces no obtenemos algo por el simple hecho de no pedido! Definitivamente quiero que tengas la plena y absoluta certeza de lo siguiente: "Nadie, absolutamente nadie, tiene una bola de cristal para adivinar lo que otro está pensando". Esa ha sido una gran lección en mi vida. De hecho, hoy en día hay ocasiones en donde todavía se me escapa de mi mente y olvido la poderosa fuerza que hay en pedir. Pedir es la verbalización de nuestros sentimientos. Pedir es una forma de comunicación sana y profunda. Quiero aprovechar este momento para crecer, para desmitificar una de las creencias más limitantes y debilitantes que he podido observar en muchas relaciones humanas -varias mías entre ellas-, y que es la siguiente falacia: "Si en verdad me amaras, yo no te tendría que pedir, habría iniciativa de tu parte". ¡Nada más lejos de la verdad! Confieso abiertamente que yo era una de esas personas que se la creían, de hecho la defendía con poderosos argumentos. Sin embargo, en la vida práctica -demasiado práctica- me he dado cuenta de que no es así. El creer que si alguien nos ama implica que conocerá nuestras necesidades intuitiva y anticipadamente, es una creencia romántica pero muy lejos de la realidad. Ahora bien, no descarto la posibilidad de que se dé el caso, de hecho se da y es muy lindo, pero no es la norma. También te hago la siguiente advertencia: haz caso omiso a este comentario si tu pareja es un psíquico o adivino. Pero si es una persona normal, te conviene pedir. Créame, por favor que existe el común denominador de muchos de sus conflictos es "no haber pedido". Cuántas niñas han dejado de salir con el novio por miedo a pedir permiso, como teniendo una bola de cristal en donde adivinan la prohibición de sus papás. Cuántos ascensos de puestos en una empresa no se han dado porque no hay nadie que se atreva a pedirlos y centenas de empleados viven "esperando" a que los asciendan, con la mera ilusión de que sus jefes se den cuenta de que lo merecen. Cuántos besos y caricias no se han dado por que no han sido pedidos. Cuántos viajes se han dejado de realizar por no pedir el dinero que necesitábamos. Cuántos noviazgos no se suceden porque "no le pediste el teléfono". En fin, podría decir: ¿Cuántos conflictos y desencantos se han presentado por no hablar claro, por no pedir? Respuesta: miles. Y es que el orgullo a muchos no nos deja. Desgraciado orgullo que distancia a los amigos, termina noviazgos, dificulta relaciones laborales, merma las familias y acaba por arrojarnos a la soledad. No quiero hablar de "pedir perdón" porque es parte de otro capítulo. Sólo piensa en lo que en esta frase te dije y lo que implica. Quiero compartirte cuatro reflexiones que surgen de la fuerza de pedir: l. Pedir denota una gran autoestima. Sólo pide el que tiene la firme convicción de merecer y sólo merece el que se sabe de gran valía. Pide sabiendo que mereces y verás la mágica fuerza que se genera dentro de ti. Claro, el desafío va implícito, requieres desarrollar una auténtica auto estima para experimentarla. El que no pide vive atrapado por el miedo. Miedo al rechazo, miedo a la humillación, miedo al "no". Pero quien desarrolla una gran autoestima, pierde miedo y genera una gran valentía por y para su propio crecimiento como persona. Pedir es privilegio de valientes, de seres humanos que se lanzan a conquistar el "sí". El temor siempre brota de la ignorancia. RALPH W ALDO EMERSON Poeta y ensayista estadounidense 2. Pedir es importante para tu salud. Pedir implica haber llegado a niveles de comunicación profunda, en donde se comparten las verdaderas emociones y sentimientos con alguien; es un desafío para mejorar la salud mental de todo individuo, es cuando la persona se sabe como parte de una comunidad y pidiendo satisface su profunda necesidad humana" de pertenencia". En este nivel de relación es donde ya has conocido el amor y bien sabes que con amor se genera una poderosa fuerza al donde todo tu cuerpo resiste más y es difícil enfermarse, por ello, pedir también es sano, fisiológicamente hablando. 3. Pedir es el primer paso "lógico" para que Dios, tu jefe, tu familia. tu novio o novia, tu amigos, presten oídos a lo que quieres. ¿Recuerdas aquel dicho popular que advierte: "El que no habla, Dios no lo oye."? Pues a eso me refiero. Es más que lógico. Mira, aunque sé que existen fenómenos de comunicación extrasensorial, telepatía, viajes astrales y demás, pues para el común de los mortales nos resulta mucho más fácil una dinámica de comunicación más convencional: Pedir abriendo la boquita. Ahora bien, fíjate que te digo que pedir hace que los demás se enteren de lo que quieres, mas nunca dije que pedir hace que los demás te den lo que quieres. Eso es otra cosa, tema propio de otro tratado. Lo que hoy debe quedar claro a la luz de la más pura lógica es

que los demás NUNCA nos podrán conocernos, considerarnos y darnos lo que queremos si no lo saben. Si pides, la posibilidad existe. El hombre que espera a que el pato asado vuele a su boca tiene que esperar mucho pero mucho tiempo. PROVERBIO CHINO 4. Pedir le brinda a otro el placer de ayudarte. Aquí sí seré tajante. Pide, pero pide inteligentemente. Al decir eso, me refiero a que para pedir hay que saber a quien. La mejor opción es pedir a personas generosas. Busca a gente que sea de tal talla evolutiva, que ya hayan experimentado el placer de dar y servir. Te digo esto, porque en honor a la verdad, existen personas que no conocen el placer de dar, son gente que se encuentra en peldaños todavía muy, muy inferiores en su crecimiento. Posiblemente los conoces más con el nombre de egoístas. A ellas, ya les llegará su momento de aprender el valor de la generosidad, será una lección muy dolorosa, pero eso es algo que a ti y a mí no nos corresponde. La ley de la vida -del boomerang- es la que se encarga de enseñar eso. De hecho, ten cuidado si no pides, ya que no pedir es una actitud egoísta. El que no pide siente que todo lo tiene o que todo lo puede y que no debe pedir para evitarse el dolor de dar cuando a él -por equidad y justicia- le pidan. ¿Ya viste esta interesante dinámica psicológica? De esa manera y curiosamente bajo el mismo esquema mental, pedir es una característica de las personas llamadas generosas, ya que sabiendo que al pedir cabe la posibilidad de que les pidan, abren así una oportunidad para gozar dando y ayudando. ¡Ay, me emociona compartir contigo esto! Si deja escapar el amor al no pedirlo, se le escapará la vida. LEO BUSCAGLIA Escritor y conferencista estadounidense Pedir y no sentir culpa por ello denota una gran autoestima, manifiesta un gran amor por sí mismo. Además, en tu crecimiento como persona aprenderás que en la forma de pedir, está el dar. Existe toda una técnica para pedir con prudencia, pero ése es tema de otro momento. Hoy tan sólo quiero que reflexiones en la gran cantidad de cosas que te has perdido, de tantas que te ofrece la vida, por no pedir, y que atrevas a frotar la lámpara de Aladino que todos llevamos dentro para que salga el genio y le pidamos nuestros más fervientes deseos para que nos los cumpla. Tengo la idea de que esa lámpara hay que frotarla bien -pero muy bien- para quitarle la suciedad del orgullo y la escoria del egoísmo. Se debe frotar con un paño suave y limpio llamado generosidad. 6 ¿Y porque yo? Cuanto más a menudo tome decisiones responsables, tanto más se dará cuenta de que dispone realmente del control de su vida En este capítulo reflexionaremos de la responsabilidad.

A.A.Z.

Cuando queremos hacer algo experimentamos una sensación muy diferente a cuando tenemos que hacerlo. La diferencia está en saber si queremos o tenemos que hacer las cosas. Esta sutil diferencia de palabras resulta ser una enorme desigualdad de emociones para actuar y varía grandemente nuestra habilidad para responder ante aquello que hayamos realizado. Precisamente esa habilidad para responder nos da el grado de seriedad y sensatez de lo que hacemos, mide nuestro compronnso. La gran mayoría de las personas hemos dicho alguna vez: "y... ¿por qué yo?", cuando se nos ordenó algo. Esto sucede más comúnmente en nuestra infancia (física o mental), cuando llegaba alguien "más grande" que nosotros y nos daba una razón, su razón para que nosotros actuáramos por obligación (y miedo) e hiciéramos aquello que quería ese grandulón. Así, en nuestro diario quehacer existen diferentes causas que explican nuestro comportamiento. Sin embargo, todas esas causas las podría englobar en tan sólo dos grandes grupos: razones y motivos. Ésta es una muy personal tesis (proposición mantenida con razonamientos) acerca de las causas de nuestro comportamiento. Lo que hacemos lo realizamos por razones o por motivos. La enorme diferencia entre ambas causas es que la primera genera un tener que hacer las cosas, originando una pesada obligación; mientras que los motivos generan un querer hacer las cosas, originando una orgullosa responsabilidad. Y es aquí a donde quería llegar con usted.

Si jugamos con la palabra responsabilidad pareciera que se formó al fundir otras dos palabras: responder y habilidad. Entonces, la responsabilidad bien podría entenderse como la habilidad o capacidad para responder ante algo, algo que elegimos libremente. Esa poderosa habilidad para responder el saberse apto para vivir un compromiso, es la dimensión a la que nos lleva nuestra responsabilidad, a diferencia de una obligación, que sólo nos lleva a involucramos con aquello que hacemos, pero nunca nos compromete. Posiblemente sea más claro entender esta tesis con un pequeño diagrama:

CAUSAS ________________________________________________ RAZONES "TENER QUE HACER"

MOTIVOS “QUERER HACER”

OBLIGACIONES

RESPONSABILIDAD

SE INVOLUCRA

SE COMPROMETE

Con el esquema anterior me permito compartir con usted la mágica y sublime dimensión de nuestra responsabilidad. Esta surge de un auténtico motivo, que viene siendo esa causa interna que agita nuestro ánimo y nos mueve hasta llegar a comprometemos con la acción; y absolutamente toda acción generaráun resultado y de ese resultado, bueno o malo, debemos responder orgullosos al sabemos su autor. Eso es para mí la responsabilidad. De hecho, ser responsable nos da un enorme poder, nos diferencia del resto de la comunidad al sabemos capaces de responder ante cualquier consecuencia de lo que hayamos hecho, nos posiciona automáticamente como los más auténticos dueños de nuestra vida. A diferencia de la responsabilidad, la obligación es el producto de una razón, de esa causa externa que otro nos impuso, pero que por identificarlo como alguien que ejerce el poder sobre nosotros (aquel grandulón, o un papá, o un jefe, etc.) lo acabamos realizando, teniéndolo que hacer, pero nunca nos llegamos a comprometer con los resultados que obtenemos. Simplemente estamos involucrados en su proceso. Distinguir entre estar involucrados y estar comprometidos queda muy claro con una pequeña metáfora que le escuchara hace varios años a un maestro mío. Es la siguiente: Imagine a un cerdo y a una gallina caminando por las calles de la ciudad y platicando. De repente, ambos se detienen frente a un restaurante y se quedan mirando a través de una de sus ventanas. Observaban a unos comensales disfrutando de varios platillos, entre ellos había uno que comía huevos revueltos con jamón. Ante esa escena el cerdo dijo: "Mira gallina, ¡qué suerte tienes!, tus productos los consumen y tu sigues aquí afuera vivita y coleando, mientras que un cerdo como yo, para que consuman sus productos en ese mismo platillo, tuvo que dar la vida y morir por la causa". La gallina se involucró, mientras que el cerdo se comprometió, fue el único que dio la vida para estar ahí. Creo que si de esta metáfora hiciéramos una analogía con nuestras vidas, nos explicaríamos el que existan muchísimas personas que tan sólo se involucran con lo que hacen en sus vidas, y muy pocas las que se llegan a comprometer. Existen muchas personas que hacen lo que hacen porque tienen que hacerlo y siguen viviendo bajo una obligación, bajo el pesado yugo de otro, mientras que existe otra talla de personas, más felices, que hacen lo que hacen por la responsabilidad que generan sus motivos. Dése un tiempo para pensar en usted mismo, un momento para crecer, y hágase la pregunta: ¿A qué tipo de gente pertenezco? ¿Lo que hago lo hago por obligación o por mi propia responsabilidad? ¿Qué predomina en mi diario quehacer: razones o motivos? Si en el anterior momento de reflexión llegó a concluir que hace lo que hace por ambas causas, algunas veces por razones y otras por motivos, pues es una postura muy sensata de su parte. Todos hacemos las cosas por razones y motivos, sin embargo, la gran diferencia en la calidad de nuestras vidas está en el predominio de alguna de ellas. De hecho, para estudiar mejor ese predominio podríamos cambiar la pregunta y hacernos la siguiente: ¿Me responsabilizo verdaderamente de mis actos? ¿Con qué frecuencia? ¿Busco culpables por aquellos

resultados insatisfactorios que yo obtuve? ¿Con qué frecuencia lo hago? Verá que si responde sinceramente a estas preguntas, sabrá el predominio en cuestión: razones o motivos. Bien podríamos hacer una reflexión más: por favor, una vez que haya logrado entender lo que hemos aprendido en esta columna, no vuelva a decirle a su pareja: "mi amor, eres la razón de mi vivir". ¿Se imagina? Le está diciendo que usted tiene que estar ahí con ella (o él) por obligación, pero no le nace. Le suplico que aplique lo aprendido y le diga a su pareja: "mi amor, hoy he entendido que eres mi motivo para existir". ¿Qué tal, eh? ¿Verdad que hay una enorme diferencia? Ahora le manifiesta que realmente "quiere vivir por ella (o el)". Una reflexión más: j Qué motivante es saberse uno mismo como el motivo de existir de otra persona! Llegar a ser motivo, es llegar a mover el corazón de alguien para que quiera, por propia decisión, ser, hacer y estar con y por nosotros. El trato amable (aquel con capacidad de amar) que demos a los demás será lo que nos transforme en motivo de vivir para otra persona. ¡Caray!, le confieso que tengo el impulso de seguir escribiendo al respecto, pero creo que no terminaríamos ni en mil columnas. Sería todo un tratado acerca del amor y no es motivo principal del presente ensayo. Vivir responsablemente es tener en nuestras manos el destino que hemos elegido trazar en nuestra existencia. Es saber que nosotros somos los únicos autores de nuestra gran obra maestra llamada: nosotros mismos. En esa magnitud se fragua nuestra responsabilidad. Es caro el precio de entender esta propuesta, el precio es la auténtica auto ría, es saber que lo que usted es el día de hoy, es tan sólo el lógico resultado de todo lo que ha hecho hasta ahora mismo. Por ejemplo, observe su cuerpo. Obsérvelo detenidamente. ¿Le gusta? ¿Le desagrada? Pues bien, sea cual fuere la respuesta que dé, es tan sólo el resultado de lo que ha hecho con él en los años pasados y hasta ahora. Observe su mente, el resultado proviene de lo mismo, de lo que ha hecho con ella hasta hoy en día. Observe su condición económica. Otra vez, es tan sólo el resultado de su responsabilidad, de lo que ha hecho con sus finanzas hasta hoy. Entender esto, comprenderlo realmente, nos llevará a responder la pregunta título de esta columna: "y... ¿por qué yo?" con la siguiente respuesta: por que usted lo eligió y, entonces, sólo usted puede llegar al nivel de un compromiso, del compromiso con el resultado que quiera generar. Esa es la respuesta que surge de un motivo, esa es la respuesta que genera nuestra responsabilidad. Lo quiero invitar a que incremente su responsabilidad para generar la calidad de vida que siempre ha deseado. Encuentre motivos suficientes y profundamente emocionantes para que inicie la acción ahora mismo y genere el compromiso de seguir adelante. De lo contrario, si no encuentra verdaderos motivos, las razones aparecerán en su vida. Esas razones son las que le pesarán de tal manera que el autosabotaje aparecerá en su vida en menos de lo que se imagina. Será esa dieta que empieza el lunes y la rompe el miércoles siguiente, será esa disciplina que se prometió para hacer ejercicio diariamente, pero que la suspende al segundo día por cualquier otra causa y no la vuelve a iniciar. El autosabotaje es muy doloroso, nos hace sentir culpa y vergüenza con nosotros mismos. Sin embargo, no todo es tan grave, lo único que pasa ahí es que no hemos encontrado un motivo lo suficientemente emocionante e incuestionable para realizar la acción. La mera búsqueda de ese motivo, la sola pasión por encontrar la suficiente fuerza para actuar, el mero hecho de explorar dentro de la enorme gama de opciones que nos ofrece la vida, es motivo suficiente para que usted mantenga su ... ¡Emoción por existir!

7 Problemas: Opciones de mejora Un problema es, cuando se te presenta, la oportunidad de dar tu máximo esfuerzo. DUKE ELLINGTON Músico, compositor y director de orquesta estadounidense Todos hemos vivido momentos en donde parece que todo son problemas y ya no quisiéramos saber de nadie ni de nada. Momentos en donde verdaderamente nos sentimos abatidos, desilusionados, frustrados o dramáticamente enojados. Todas esas emociones son normales en el género humano. ¿Pero, por qué nos llegamos a sentir enojados o frustrados o deprimidos? Pues ten la plena certeza de que nos llegamos a sentir así, porque alguien no cumplió con nuestras expectativas. No realizó el trabajo que nosotros esperábamos, no nos dio esa muestra de ternura y cariño que pensamos

merecer, ni nos da la libertad que reclamamos o alguien nos hizo a un lado. Hasta aquí, todo parece indicar que la culpa de nuestra desavenencia la tuvo "alguien". Sin embargo, lamento decirte que ese "alguien" no es otro más allá de ti. Mira, lo más interesante para analizar ahora es que todas esas sensaciones debilitantes son fruto de nuestro interior, del cómo vemos las cosas, de nuestra muy particular forma de apreciar los hechos. Nosotros somos los que decidimos sentirnos mal frente a un problema. Me lo creas o no, así es. Todos creamos un problema dentro de nuestra mente cuando alguien o algo no se ajustó a nuestros parámetros de resultados. El problema en realidad no existe como tal, sólo nuestro desacuerdo con las circunstancias que se presentaron y cobra dimensión únicamente a través de nosotros. Esta debilitante perspectiva de los hechos (cuando sólo vemos problemas) es la que nos imposibilita ver las oportunidades que hay "detrás" de un aparente problema. Quiero afirmarte algo: SIEMPRE hay una oportunidad oculta detrás de algún problema, y lo más común es: Crecer. Las adversidades están hechas para estimular y no para quitar el ánimo. El espíritu humano se fortifica en la lucha. WILLIAM E. CHANNING Teólogo estadounidense Hace unos cuantos días, en la oficina tuvimos un problema -aunque te informo que nosotros lo llamamos "opción de mejora"-. Decidimos confiar en alguien para la realización de ciertos proyectos y ese alguien resultó ser un mediocre, patán, irresponsable y ratero. Cuando nos percatamos de que ese peculiar sujeto nos robó una suma muy importante de dinero, la primera reacción fue funesta de nuestra parte (a nivel de pensamiento), pero unos cuantos minutos después del desagradable suceso, gracias a la filosofía de una Nueva Conciencia, encontramos una enorme opción de mejora detrás de ese "aparente" problema. El proyecto que le habíamos encargado a alguien, lo terminamos haciendo nosotros. Resultado: un muy considerable ahorro en las finanzas y un dramático crecimiento en nuestro conocimiento y auto estima. Lo único que te puedo comentar es, que sólo 48 horas después del aparente problema surgió un gran crecimiento intelectual, económico y moral en nosotros -y te confieso que muy especialmente en mí. Si no hubiera sido por aquel "problema", nunca nos hubiéramos dado cuenta del robo al que estábamos siendo sometidos mes con mes. Si no hubiera sido por aquel "problema", nunca nos hubiéramos sentido obligados a aprender y dominar ciertas habilidades que hoy ya adquirimos. El innegable resultado: ¡crecer y mejorar! El placer que genera resolver un problema es la lógica consecuencia de descubrir la gran opción de mejora que existe en él y así, poner manos a la obra y actuar de inmediato para mejorar. Ésta es la razón por la que siempre invito a las personas a que proscriban de su vocabulario la palabra "problema", y cuando necesiten hacer alusión a él, lo nombren como "una opción de mejora". Mira, percíbelo ahora: ¿Qué prefieres, que alguien te diga: tenemos un problema, o tenemos una opción de mejora? ¿Verdad que la sensación es radicalmente diferente? Y sin embargo se está refiriendo a lo mismo. Agradece tener "opciones de mejora". Esas "opciones de mejora" son las que generan auténticos momentos para crecer. Muy bien, ahora ya sabes que los "problemas" son oportunidades de crecimiento ocultas, verdaderas opciones de mejora. Sin embargo, necesitamos aprender cómo percibirlos así, cómo transformar nuestra perspectiva para que siempre podamos observar más allá de lo evidente y logremos apreciar lo que hay detrás. ¿Te interesa saber cómo lograrlo? Pues supongo que sí, por el simple hecho de haber llegado hasta este punto de la lectura. Te compartiré varias reflexiones de crecimiento interior para resolver cualquier "problema", para optar por la mejora. Empecemos con las siguientes cuatro prermisas: + Tú eres más grande que tus problemas (incluso frente a problemas gigantescos). + Tú decides desde dónde ver tus problemas (fenómeno de enfoque). + Tú eres el único que le da la importancia al problema.. El problema en sí mismo, carece de todo valor e importancia. + Tú eres quien decide qué palabras usar para referirte al problema y de esa manera, debilitarte o fortalecerte. Cuando te digo que tú eres más grande que tus problemas, te estoy diciendo una gran verdad. Lo único que necesitas es creerlo -"darte cuenta", como todo en la vida. Tú autoestima debe ser tan grande que te permita percatarte de esta innegable verdad. Te lo repito: tú eres más grande que tus problemas. De hecho, una de las auto terapias más efectivas frente a un problema es que, mientras lo

percibes, te repitas fuertemente en tu interior: "Yo soy más grande que este problema". Hazlo una y otra vez y tu mente se empezará a abrir para darte paso a la percepción de la oportunidad oculta que hay detrás de ese aparente problema. Haz la prueba y constátalo. ¿Si Dios está contigo, quién puede estar en contra, que sea más grande? Velo desde esta perspectiva y percibirás la fuerza que radica en ti. Verás que nada te detendrá. En las adversidades sale a la luz la virtud. ARISTÓTELES Filósofo griego Por otra parte, algo que amedrenta a muchas personas es "el tamaño" del problema. Si bien puede tratarse de aquel muchacho grandulón que amenaza a otro pequeño y débil en la escuela, como la gran magnitud de alguna discusión frente a su pequeña autoestima. El fenómeno es el mismo: un efecto de óptica, ya que el tamaño siempre es una referencia. Definitivamente no puedo negar que aquello que vemos más grande nos impone, impacta o amedrenta. Ésa es la ventaja de aquéllos con un físico más corpulento que el resto de la sociedad. Ésa es la ventaja que llevan los candidatos a algún puesto público, al difundir su fotografía con un tamaño gigantesco en los anuncios espectaculares de las calles. En fin, creo que he sido claro en explicar ese natural fenómeno psicológico. Cuando nos sentimos más pequeños percibimos desventaja. Eso está claro. Sin embargo. y bajo el mismo poderoso principio, debemos tener en cuenta que nada hay más grande que nosotros, cuando somos parte de una creación divina. Además, todo es un efecto de óptica. Por ejemplo, si tú tomas una moneda (objeto diminuto) y la colocas frente a tu ojo, precisamente a unos cuantos milímetros de él, podrás apreciar la moneda como gigantesca e incluso "no podrás ver otra cosa". Pero si alejas esa moneda de tu ojo, poco a poco podrás percibir que "se hace más pequeña". Sin embargo, es evidente que la moneda no disminuye su tamaño, ella siempre conserva su dimensión intrínseca, pero algo igualmente cierto es que tú "sí la ves" más pequeña y así le restas importancia. Exactamente lo mismo puedes hacer con tus problemas. Aléjalos (algo fácil de lograr con el poder de tu mente mientras piensas en el problema) y verás cómo se hacen pequeños. Ten presente esta breve metáfora de la moneda y practícalo cuando sientas algún problema "muy cerca" de ti. Aléjalo hablando de otras cosas y emprendiendo la acción para remediar cualquier desavenencia. Mientras más hables del problema, más lo acercarás a tus ojos. La tragedia está en los ojos de quien la contempla, no en el corazón del que sufre. RALPH WALDO EMERSON Poeta y ensayista estadounidense Ahora bien, ¿Cómo define el diccionario la palabra "importancia"? La define como algo que importa, que es muy conveniente o interesante, algo con gran dignidad o cualidad. Sin embargo, esta definición nos arroja una reflexión inherente al concepto. ¿Algo conveniente o interesante para quién? ¿Algo con dignidad o cualidad con respecto a qué? Definitivamente la respuesta es: tú. El parámetro de referencia eres tú y con dicho parámetro eres también quien le confiere importancia a algo o a alguien. Te recomiendo que siempre tengas presente que nada ni nadie tiene importancia salvo la que tú has decidido confirirle. Esta perspectiva es muy útil para poder percibir las opciones de mejora dentro de un problema marital, en alguna desavenencia con tus socios o amigos, en algún rompimiento con tu pareja, etc. Siempre hay algo bueno en lo malo. Siempre. Es mera cuestión de tiempo para que te llegues a dar cuenta de esto. Cuando pasen los meses o los años y mires hacia atrás, muy posiblemente dirás: "aquel problema que tuve, fue lo que mejor me pudo suceder para hoy poder estar donde estoy". Ten fe en ello y minimiza la importancia de aquello que te debilita. Todo está en tu capacidad de decisión para conferir importancia o no. Ese poder radica en ti. La adversidad depende menos de los males que sufrimos que de la imaginación con que los padecemos. FÉNELON Prelado y escritor francés Por último, te recomiendo amplísimamente que tengas mucho cuidado con las palabras que usas para referirte a tus dificultades. En más de una ocasión te he dicho que las palabras conllevan una fuerza emocional muy poderosa que te pueden debilitar o fortalecer. Ya te di el ejemplo de que a partir de hoy, con una NUEVA CONCIENCIA, designes a tus problemas como "opciones de mejora". Aquí te

compartiré algunos ejemplos más que te ayudarán a crecer: Palabras debilitantes

Nueva autoestima fortalecedora

Tengo un problema

Tengo una opción de mejora

Me estoy divorciando

Me estoy volviendo a unir a la paz y la armonía

Estoy desempleado

Estoy listo para trabajar

Estoy frustrado

Aprendi cómo no se debe hacer

Estoy deprimido

Estoy en busca de la felicidad

Estoy envejeciendo

Estoy adquiriendo más experiencia y me estoy haciendo más interesante.

Estoy convencido plenamente de que las palabras que usamos son verdaderas profecías autocumplidas. No importa cuales uses, incluso no importa si te percatas tú de ellas o no, de una u otra forma tus palabras siempre afectarán tu estado de ánimo. El cómo te refieras tú a los diversos eventos que suceden en tu vida, es decir, las palabras que uses para hacer referencia a ellos, transformarán la percepción que tienes de los mismos; afectarán tu estado de ánimo siempre. En la vida debemos darnos cuenta de que no existe nada que podamos perder totalmente; insisto, nada existe como una pérdida total. Siempre habrá alguna ganancia, algún crecimiento. Siempre. Aunque te pueda parecer dificil, te invito a que, de manera constante, mantengas la visión global del universo. Por ejemplo, un desempleado no necesita un milagro para tener trabajo, requiere sintonizar con un orden divino que le permita llevarlo junto a quien necesita de él. Este ejemplo me fascina. Permíteme repetirlo con otras palabras: una persona desemp1eada no requiere trabajo, más bien es necesario darse cuenta de que alguien lo necesita a él y enfocar su mente para "servir". Ese alguien que requiere de nuestro servicio siempre existe. Sólo necesitamos "alejar la moneda de nuestro ojo", ya que no nos permite ver a ese alguien. Toda desavenencia llega para irse. Siempre es así. Recuérdalo. De esta manera, si quieres vivir con una NUEVA CONCIENCIA, las tragedias se convertirán en bendiciones, las desventajas se harán ventajas, los fracasos se transformarán en oportunidades y los desacuerdos serán acuerdos de Dios. Por ello, alta autoestima es una poderosa forma de encontrar motivos para mantener nuestra emoción por existir.

8 Cuando nada te basta Si la lógica te indica que la vida es un mero accidente sin sentido, no renuncies a la vida. Renuncia a la lógica ECLESIASTÉS Me recomendaron un libro que se llama Cuando nada te basta", me dediqué a buscarlo. Estaba agotado por doquier. Me tardé en conseguido cerca de un mes y al fin llegó a mis manos. Tan sólo le puedo decir que loadquirí un lunes por la tarde y que loterminé de leer el martes siguiente por la mañana. Por favor no crea que se trata de un libro chiquitito. No, en absoluto, tiene más de 210 páginas. Leo muy rápido, pero le confieso que aun así, éste es uno de los pocos libros en mi vida que he leído en tan poco tiempo. Lo hice así, no por tener la capacidad de leer muy rápido, sino porque me atrapó el autor. He leído, literalmente, cientos y cientos de libros en mi vida, lodigo con modestia aparte; y muy pocos son los que han atrapado mi atención como éste. Así que, quiero dedicar este capítulo con todo respeto y admiración al autor de ese libro, Harold Kushner, y al mismo tiempo espero generar en usted, querido lector, un momento para hacer crecer nuestra autoéstima como todos los que hemos compartido.

Carl G. Jung expresó alguna vez: "Alrededor de un tercio de mis pacientes no padece una neurosis definible en términos clínicos sino más bien sufre por la insensatez y futilidad de su vida. Esto puede denominarse la neurosis general de nuestros tiempos". Si todavía viviera c.G. Jung, me encantaría decide que estoy totalmente de acuerdo con él. Los psicológos actuales aseguran, que podría incrementar la cifra de un tercio de Carl G. Jung a 2 terceras partes. Una de las principales fuentes de la depresión en nuestros días es el vacío existencial. Esa falta de sentido en nuestras vidas, esa ausencia de emoción por existir, puede llegar a enfermar a un ser humano alcanzando, en algunas ocasiones incluso, hasta la muerte. Lo anterior lo describió hace muchos años el doctor Victor Franld en su extraordinario libro “El hombre en busca de sentido”. Sin embargo, Harold Kushner aborda el tema desde una perspectiva mucho más práctica y común en el diario quehacer del hombre moderno. Una de las preguntas más dificiles de responder en nuestra vida es: ¿Para qué existo? ¿Cómo justifico mi existir? Y si encuentra la respuesta en "alcanzar alguna meta", surge otra pregunta: ¿Qué pasará luego de alcanzarla? Oscar Wilde cierta vez escribió que: "En este mundo, sólo existen dos tragedias. Una es no obtener loque deseamos, y la otra es obtenerlo". Lo que él trataba de advertimos es que, por mucho que nos afanemos por alcanzar el éxito, éste siempre nos dejará insatisfechos porque siempre queremos más. Es entonces cuando, al parecer, nada nos basta. Y es que el ser humano, usted o yo, en realidad no está sediento de fama, confort, riqueza o poder. Esas gratificaciones crean casi tantos problemas como los que resuelven. Los seres humanos estamos sedientos de sentido. Lo que anhelamos es la sensación de que hemos aprendido a vivir de tal manera que nuestra existencia se hace importante, de modo que el mundo sea al menos un poco distinto por el simple hecho de que nosotros hemos transitado por él. ¿ Qué encierra la vida aparte del mero hecho de existir, comer, dormir, trabajar y procrear hijos? ¿Acaso somos iguales a los animales salvo en la capacidad de cuestionamos el sentido de la vida? Es muy dificil dar respuesta a esta pregunta, pero más dificil aún es evitar responderla. En este capítulo no intento dar respuesta a esta trascendente pregunta. Sin embargo, intento compartir un momento para crecer con usted al detenernos a pensar si hemos vivido como corresponde, si no hemos malgastado nuestra existencia al vivir "esperando" el milagro que nos revele el misterioso sentido de la vida. La búsqueda de una vida plena es uno de los temas religiosos más antiguos, y en la Biblia se describe magistralmente en el libro de Eclesiastés. Es un librito muy pequeño, apenas unas doce páginas. Sin embargo, como dicen los expertos en la Biblia (Harold Kushner es uno de ellos), no hay nada que se le asemeje en todas las Escrituras. Es la historia de un hombre enojado, cínico y escéptico, que tiene dudas acerca de Dios y cuestiona el imperativo de hacer el bien. "¿Qué provecho saca el hombre de todo el trabajo con que se afana debajo del sol?", pregunta en las primeras líneas. Trata de un hombre que se pregunta insistentemente y de una manera cruda y confrontante, el sentido de lo que hace el ser humano. Como ¿para qué?, ¿qué sentido tiene la sabiduría o la riqueza, el placer o la salud?, ¿para qué hacer el bien a otros si no hay justicia? Esos son el tipo de planteamientos que se hace este hombre y logra llegar a desafiar la ortodoxia de sus tiempos. Basado en este pequeño libro de la Biblia es como se da paso a las reflexiones del sentido de la existencia. Sigamos comentando. Si usted pudiera vivir sin restricciones, si le fuera permitido hacer lo que le venga en gana, si cualquiera cumpliese su voluntad, ¿eso le haría feliz? ¿Sería capaz de utilizar todo ese poder de tal manera que adquiriera sentido su vida de manera perdurable? Uno de los clásicos de la literatura mundial, el poema dramático Fausto de Goethe, la historia de un hombre que vende su alma al diablo, gira en torno a estas preguntas. El doctor Fausto, héroe del poema, es un científico y erudito de mediana edad, que ha abandonado toda esperanza de encontrarle sentido a la vida. Lo asalta el temor de llegar al fin de su existencia sin haber experimentado nunca lo que es estar realmente vivo. Por eso hace un trato desesperado con el diablo: promete entregarle su alma en el más allá a cambio de apenas un instante sobre la Tierra que le haga exclamar: "Este momento es tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre." Lo más bello de esta obra, por lo menos para mí, fue el enterarme de que Goethe se pasó la vida entera escribiéndola. Quería que fuese su mayor afirmación acerca del sentido de la vida, la más perdurable obra literaria que le diera sentido a su propia vida. Comenzó a escribirla a los veinte años, la dejó luego para realizar otros proyectos, la retornó a los cuarenta y la terminó poco antes de morir, a los ochenta y tres años. Si bien no podemos saber a ciencia cierta qué sentía el Goethe anciano al redactar una línea en particular, resulta fascinante ver cómo cambian, desde el principio hasta el fin de la historia, las expectativas del personaje principal acerca de la vida. Al principio, el joven Fausto desea experimentar todo, vivir sin límites; en la edad adulta, el diablo le da dinero, poder político, ser amado por la mujer que quiera, etcétera. Pero Fausto hace todo sin lograr ser feliz. Por enorme que sea la fortuna que adquiera, sigue habiendo en su interior una sed insaciable (cuántos Faustos no conocemos, ¿no cree?). Al final de la obra, Fausto ya anciano se dedica a ayudar a los demás, construye diques para recuperar tierras del mar con el fin de que allípueda vivir la gente. Entonces, cuando Fausto ayuda a los demás, por primera vez en su vida, logra decir: "Este momento es

tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre." De joven yo admiraba a las personas inteligentes, ahora que soy viejo admiro a los bondadosos HAROLD KUSHNER Con este brevísimo resumen de la obra Fausto quiero encaminado a una de las experiencias que más sentido le dan a la vida de todo ser humano: Ayudar. Tarde o temprano se dará cuenta de esto. Le garantizo que no fue necesario que lo leyera aquí. Pronto se iba a dar cuenta, si no es que ya se ha percatado de ello. Sin embargo, uno de los mayores desafios para nuestro entendimiento es darse cuenta también de que "ayudar a otros" no le garantiza a usted que le vaya bien y a su vez otros le ayuden a usted en honor a la justicia, logrando así encontrarle sentido a su actitud de ayuda original. No vaya a caer en ese juego. La ilusión de que el mundo será justo para con nosotros porque somos buenos es como suponer que el toro no nos atacará porque somos vegetarianos. Por favor, no tome mi postura como pesimista, tómela como sana y muy real. Le digo sana para evitarle muchas enfermedades que le pueden aparecer al ver frustrada su expectativa de justicia en este mundo. He aprendido que en este mundo no hay justicia, tan sólo existe la sublime opción de amar y así poder perdonar cualquier injusticia. Yo, al igual que usted (estoy seguro), he presenciado varios signos de injusticia universal: la enfermedad de gente buena, la muerte repentina, el hecho de que asesinos queden impunes mientras la gente recta perece en la pobreza, el abandonar un hijo a su padre que todo le dio, abusos de confianza y traición entre amigos, etcétera. Por ello he decidido no enfocar el sentido de la vida en la justicia, sino en el amor (con sus millares de manifestaciones). Ese amor que nos da la fuerza de perdonar y seguir adelante. De hecho, si la lógica le dice que a la larga nada es distinto porque todos morimos y desaparecemos, entonces no viva a la larga. En lugar de vivir amargados acerca del hecho de que nada perdura, acéptelo como una verdad de la vida, y aprenda a encontrarle sentido a lo transitorio, a las alegrías que pronto se esfuman. Es una postura mucho más sana, créamelo. Aprenda a disfrutar del momento, aunque no dure por toda la eternidad. Más aún, gócelo porque es sólo un momento que no habrá de regresar. Ese viaje de espectaculares paisajes, esa caricia, esa mirada de ternura, ese reencuentro, aquella comida, aquel partido de su juego predilecto, aquella charla y, por qué no, esta lectura. Todo momento tiene sentido. Los momentos de nuestra existencia pueden ser eternos sin que sean perpetuos. Esa es la magia y el enorme poder de un recuerdo. Ese poder radica dentro de usted. Cuando cesamos de buscar la gran respuesta que le dé una trascendencia eterna a la vida, cuando dejamos de buscar "el sentido" de la vida y, en cambio, nos dedicamos a llenar cada día con momentos que nos gratifiquen, hallaremos la única respuesta posible a la duda sobre el sentido de la vida. La vida no consiste en escribir libros famosos, en amasar grandes fortunas ni en reunir un enorme poder, sino en amar y ser amado. Es disfrutar de los alimentos y sentarse a tomar el sol en vez de comer a las carreras para regresar a la oficina. Es gozar con la belleza de los momentos efímeros, los atardeceres, las hojas que cambian de color, los raros instantes de una profunda y verdadera comunicación humana. Es paladearlos en lugar de dejar los de lado porque estamos muy ocupados, y lamentamos porque no duran hasta que tenemos tiempo como para experimentarlos. Desperdiciar toda una vida para encontrar un único sentido a la existencia, es como tratar de comer una sola comida suculenta de modo de no volver a sentir hambre nunca jamás. Ante la pregunta: ¿Cuál es el sentido de la Vida? no existe una sola respuesta, sino muchas: el amor, la alegría de trabajar, los simples placeres de una comida y la ropa limpia, convivir con un amigo, en fin, la lista es interminable, son todas las pequeñas cosas que suelen perderse en la tonta búsqueda de la gran solución, pero que emergen sólo cuando dejamos de buscarla con tanto afán. De esta manera, estimado lector, fue que descubrí que desde el mero planteamiento de la pregunta: ¿Cuál es el sentido de la vida?, hay un grave error. Me percaté de que existe desde su planteamiento y que a muchos, donde me incluyo, nos hizo daño el habernos lanzado a la desgastante búsqueda de una sola respuesta. La pregunta bien formulada debe ser: ¿Cuáles son los sentidos de la vida? Entonces, y sólo hasta entonces, no encontraríamos tiempo ni espacios suficientes para responderla. Si usted y yo llegamos a esta etapa de la vida y logramos damos cuenta de la gran cantidad de cosas que existen para darle sentido a nuestra vida, y si vamos más allá y nos percatamos de otra enorme cantidad de cosas que no podremos hacer ni obtener, y aun así logramos disfrutar de las que hacemos y de lo que hemos obtenido, lograremos llegar a justificar plenamente nuestra existencia. Así, y en pleno honor a la verdad, damos cuenta de que la vida no tiene un sentido sino varios sentidos, diariamente lograremos vivir una auténtica. . .

9 Ya te lo dijo!!! “Es más hermosa la verdad que el fingimiento del amor”. - R. W. Emerson. Muchas veces no vemos lo más evidente. Irónico, pero así es, así lo elegimos. Y con esa optativa ceguera generamos nuestra propia frustración y por nuestro propio gusto. En miles de ocasiones he escuchado en mi consulta –y en mi vida también— frases como estas: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Es que... ¿por qué no me ha hablado? ¿Por qué yo soy quien siempre le tiene que hablar primero? ¿Por qué siempre me cancela? ¿Seré importante o no para ella (él)? ¿Por qué cambia de planes tan fácilmente? ¿Me amará como yo le amo a ella (él)? ¿Y por qué a mí no me invita? ¿Porqué no me quiere cómo yo la (lo) quiero? ¿Me querrá o solo me está utilizando?... etc., etc., etc.

Y por querer encontrar la respuesta a estas preguntas, decidimos lanzarnos cual clavadista en alberca Olimpica, hacia donde creemos que está, en lo más profundo de la emociones y sentimientos de la otra persona, para averiguar, para esclarecer, para demostrar el injusto trato que creemos se nos da en virtud de como tratamos a aquella persona y que por justicia y equidad nuestro ego nos hace reclamar en merecimiento. ¡Cuánto dolor se genera en este juego psicológico y para colmo por propia voluntad!, por nuestro propio gusto!!. Queremos buscar la respuesta en lo profundo de la otra persona, cuando la respuesta resplandece en lo más superficial, en sus actos, donde lo que quieres saber ya te lo dijo con su forma de comportarse contigo. Cada vez que alguna amistad o algún paciente me pregunta qué hacer para llegar a la respuesta que buscan con sus preguntas, veo el enorme impacto que se suele manifestar en sus rostros cuando les digo: “Pero si ¡ya te lo dijo! ¿Qué más quieres saber si tus preguntas ha sido respondidas claramente aún desde antes de que las hubieras planteado? No hay nada oculto aquí, no mucho más que preguntar, la respuesta la tienes ante ti y de manera abrumadora. Ya te lo dijo con sus evidentes actos. Lo que pasa es que quizá no te guste esa respuesta, aunque sea la verdadera, y vas a buscar otras respuestas que se adapten a tu favor. Analizar los porqués nos da emocionalmente la oportunidad de que la situación cambie, ó almenos mejore a nuestro favor. Pero seamos honestos equivale a estar tirando los dados una y otra vez a ver si sale el número que deseamos. No hay peor ciego que el que no quiere ver”. El silencio consecuente ante toda confrontación no se hace esperar. El gesto manifestando el recuerdo de los hechos con lo claro de su mensaje se empieza a hacer manifiesto. Emerson dijo alguna ocasión: “Grita tan fuerte tu actitud que no escucho lo que me dices”, a lo que yo le agregaría: “...y aún así hay gente que prefiere sufrir escuchando lo que le dicen, incluso sabiendo que no es verdad ante lo apabullante de los actos”. Analicemos un vago y común ejemplo. Cuando queremos demasiado a alguien y se lo demostramos con hechos y con palabras, y ese alguien no nos llama ni nos procura en absoluto... ¿no está quedando claro ya el mensaje desde ahí! Por la necedad de nuestro ego en querer ver solo lo que queremos ver, de inmediato surge la necesidad de hablarle a esa persona para preguntarle si nos quiere o no, como si sólo las palabras comunicaran el mensaje. ¡Los actos comunican con más fuerza y con más veracidad! Pero no los queremos ver. Son muy dolorosos para observarlos. Rompen nuestra expectativa y en lugar de sanarnos con la verdad, elegimos seguir enfermando nuestra alma queriendo ver una ilusión de óptica fabricada por nosotros mismos. Esta es una de las razones por las cuales los terapeutas siguen teniendo mucho trabajo y materia prima para sufrir, sentirnos víctimas y comenzar una etapa digna de drama de telenovela.

Si alguien a quien procuras con amor no te ha hablado en mucho tiempo y tu te preguntas si te quiere o no..., con sus actos ¡ya te lo dijo!, y quizá desde hace mucho tiempo. No hay mucho que investigar, pero no hay mucho que investigar tan solo si quieres vivir en la verdad. De lo contrario, habrá mucho que indagar, ya que en la mentira nunca se llega a nada que te de la sensación de haber concluido. Cuando se maneja la mentira, al final de la conversación siempre queda ese resquemor que nos hace sentir que algo falta por aclarar, y así, las conversaciones de un mismo punto pueden alargarse por años. Uno de los más grandes errores de relación en el ser humano es enamorarse de una ilusión, a tal grado, que nunca se ve la verdad por más evidente que esta sea. Y cuando llega el momento donde se alcanza a ver la enorme distancia que existe entre la ilusión y la verdad, entre lo falso y lo real, no se puede creer. Pero lo más increíble es que esa misma distancia la haya generado ella (o él) misma(o). Así de fantasiosa es la mente humana en muchas ocasiones. Y la única solución para salir de este maléfico encanto autoprovocado es decidir enamorarse de la verdad. Cuando uno logra este mágico encuentro, todo se ve claro. Ahí no hay mucho que preguntar, ¿para qué?, si ya te lo dijo. “Si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿qué importa que te quieran? - Amado Nervo. Si algo me ha impresionado grandemente en mi vida, en mi carrera como terapeuta donde Dios me ha permitido alcanzar a ver tantas cosas, es el grado de disposición a sufrir que elige la gente. En mi consulta, ha llegado el momento donde a los dos, tanto a mi paciente como para mí, nos queda extremadamente claro que la otra persona no le quiere. Y aún así, mi paciente elige seguir tolerando la relación. Esto nunca lo voy a entender, salvo en la patología mental del masoquismo, pero fuera de ella me cuesta mucho trabajo. Si en este taller de Autoestima se trata de mejorar nuestra calidad de vida compartiendo opciones de crecimiento y desarrollo humano, este es un tema crucial: despierta, date cuenta, ya te lo dijo. Con los comportamientos de alguien se abre majestuoso un canal de comunicación de los más claros y llenos de verdad. ¿Qué más necesitas para tomar una decisión? Si lo que quieres es información veraz que ayude a tu determinación, pues ahí la tienes, con sus actos, ya te lo dijo. No hay nada de qué hablar. Sin embargo, existe la otra opción. La opción de sufrir queriendo que la otra persona sea como nosotros queremos que sea y hablar y hablar y hablar para intentar lograrlo. Si algo he aprendido en mi propia vida con sangre, dolor y lágrimas de hace muchos años, fue esto: la gente es como es porque así es. Punto final. Y si intentamos cambiarla, hay dos opciones: que no lo haga y aumente nuestra frustración al tiempo de sentirnos los más tontos por intentarlo; o que logre cambiar pero siendo ese cambio en la enorme mayoría de los casos, un cambio falso y pasajero. La identidad tiene resilencia. Tú eliges. Cuando aunque ya te lo dijo, tú insistes en querer conversar con la persona para “aclarar las cosas” (aún cuando más claras ya no pueden estar), muchos han (hemos) desarrollado un talento para esgrimir los más afilados argumentos en pos de un acuerdo, de una negociación, y en varias ocasiones se logra dicho acuerdo. Ahí, todo parece haber terminado en un final feliz con aparente paz. Y sí, puede ser un final feliz, pero... falso, y como todo lo falso, no dura. Aprende algo: cuando alguien te diga: “...está bien. Tienes razón. Haré un esfuerzo por cambiar y haré lo que tú quieres”. Yo te pregunto: ¿Qué caso tiene ese cambio si no es natural, si no surgió “auténticamente” de esa persona, si está haciendo un esfuerzo porque va en contra de su naturaleza? Está actuando por darte gusto y cuándo puede durar una acción fingida ó forzada. Muy valioso de su parte el que quiera darte gusto, pero... está actuando en contra de sí mismo y así no puede durar mucho tiempo. No es él, no es ella. Tú sigues teniendo el poder para elegir: o te quedas con la verdad, o te quedas con la falsedad pero que tanto te acomoda. Al principio, esto puede sonar muy fuerte y confrontante, pero con el paso del tiempo, con tu evolución espiritual, esto mismo resulta tan extraordinariamente liberador. Saber la verdad libera, quererla saber dignifica. “La serpiente puede cambiar de piel, pero nunca de naturaleza”. El comportamiento más natural es aquel que se hace sin el más mínimo esfuerzo, es el más veraz, el más auténtico. Por ello, nunca le digas a una persona que haga un gran esfuerzo por cambiar ya que entonces ese cambio corre el riesgo de ser falso; mejor analiza si así como es la persona, tal cual, se acopla a tus necesidades de afecto y amor.

Si no, hay millones de seres humanos allá afuera donde la posibilidad de que alguno empate contigo, existe formalmente. La mayor limitante para lograr esto es que creas en aquel dicho de que “es mejor viejo conocido que nuevo por conocer”. Creer en este dicho ha generado grandes males en la sociedad. En los más recientes años de mi vida he desarrollado la siguiente idea de la pareja perfecta (yo sé que sí hay): aquellos que son totalmente naturales en su comportamiento y así es como uno deseaba al otro. Así de simple, así de difícil. Esto es perfección para mí y afortunadamente lo he podido vivir. Esto existe, no es una fantasía. Sin embargo, mediante la creencia de que la otra persona vaya a cambiar algún día, es que los humanos nos esperamos tanto y tanto tiempo viviendo en amargura y frustración. La misma que generamos nosotros mismos por elegir esperar un imposible. Aquí quiero ser dramáticamente tajante en algo: con el análisis que presento en esta ocasión, no estoy negando la auténtica capacidad de cambio en alguien, ¡no en absoluto!, eso sería negar el mismísimo sentido de mi vida y de mi empresa, Nueva Conciencia. Yo creo en la capacidad de cambio de las personas. ¡Claro que creo! Sin embargo, también sé, y bien lo sé, que existen personas que nunca van a cambiar. De ellas estoy hablando en este análisis. En mi experiencia profesional, han desfilado célebres personajes que nunca pudieron cambiar su naturaleza. Cuando la propia naturaleza es el impulso más lógico que brilla en el comportamiento de alguien, toda otra opción de mejora se ve opacada. Con esto te digo que me consta la incapacidad de cientos de personas para cambiar. No hay mala voluntad, no hay malos sentimientos, no hay absurda resistencia al cambio, no. Simple y llanamente no pueden. No tienen la capacidad. Quizá por ello la misma Biblia es tan gráfica cuando afirma en algún pasaje: “...no les des de comer miel a los cerdos”, o algo similar. Yo he tenido que aprender esto habiendo quien me aventara en la cara el frasco de miel que tan bondadosamente ofrecí. En mi adolescencia tuve un comportamiento digno para ser un excelente candidato para que me atendiera el mejor terapeuta. Qué ironía, al tiempo que me enorgullezco de mi crecimiento y despertar; en aquella época yo no tenía Internet ni había alguien que escribiera estos escritos para que yo los leyera y me dieran luz. Yo no tuve esta ventaja que hoy muchos tienen, y aún así pude despertar. Entonces, cualquiera puede. Es cuestión de elegir la luz y quererse en verdad. Mis sugerencias para que vivas una autentica autoestima de auténtico amor en tus relaciones de pareja, de amistad, familiares y/o laborales son las siguientes: 1. Aprende a querer a la gente tal como es. Esta es una de las opciones más sanas que he conocido en mi vida. Aceptar a la gente tal como es. Lo importante aquí es distinguir que eso no implica que las quieras. Aceptar no es lo mismo que querer. Yo acepto que en mi ciudad haya ladrones y criminales y no por eso los quiero. Sé que existen, lo acepto, pero inmediatamente luego de aceptar que la gente sea tal como es, se abren otras dos opciones: querer a esa persona aunque me haga sufrir (opción que no recomiendo mucho), o dejar a esa persona en su propio camino y yo seguir por el mío (¡opción propia de una Nueva Conciencia que tanto hemos tratado en este taller!). Aquí no hay resentimientos, ni maltratos, ni cuentas por cobrar, ni nada por el estilo. Es un sano acuerdo contigo mismo de dejar a la otra persona por motivos más que evidentes. Por dignidad. Por salud. Por amor. Y para lograr esto... 2. Analiza qué es lo que quieres realmente, vivir en lo falso o en la verdad. Sin duda hay gente que elige lo primero y es tan respetable como lo segundo. Lo falso puede ser hermoso y por un buen lapso de tiempo, pero llega el día en que esa hermosura se desvanece, llega el momento en que te das cuenta de que fue un embuste. Mientras más tarde elijas darte cuenta, más grande será tu dolor. Apúrate a elegir darte cuenta de que ya te lo dijo y actúa en consecuencia. Por algo cité como epígrafe de mi columna a Emerson cuando dijo: “Es más hermosa la verdad que el fingimiento del amor”, a lo que yo le agregaría por lo que he visto: “...aunque el mismo fingimiento del amor sea una dulce y bella fantasía”. En otras palabras, tú decides seguir jugando o salir del juego. Ya que decidas, ahora... 3. Actúa en consecuencia. Cuando uno descubre la verdad, no es recomendable seguir creyendo en la fantasía (aunque se puede por necedad). Eso genera enfermedad física y mental. Para mí, el actuar en consecuencia significa ya no esperar, liberarte, ser tú sin pena ni gloria. Aquí una gran pregunta: ¿Qué caso tiene querer a alguien que de antemano y con toda certeza ya sabes que no te quiere, ya te lo dijo? Esta pregunta me la he hecho tantas veces. Sé que podría ser un amor muy sublimado a platónico, pero en esta ocasión estoy hablando en la simple dimensión de una vida de pareja o amistad en el común de los mortales. Aquí no aplica el querer a alguien que sabes que no te quiere. Eso es sufrir por elección propia. Una vez que actúas en consecuencia a lo que descubriste...

4. Alégrate inmensamente por el hallazgo. Cuando descubres la verdad, cuando te elevas por sobre el fingimiento, hay dos opciones: deprimirte amargamente porque las cosas no fueron como tú pensabas que eran, o alegrarte inmensamente por el hallazgo y saber que a partir de ese instante ya conoces lo que tu corazón verdaderamente necesitaba para seguir su pacífico camino de crecimiento y amor. Te juro que esta diferencia radica en una mera elección. ¡Tienes el poder para elegir! Por más doloroso que sea el desengaño, así mismo es de fortalecedor el saber que a partir de hoy puedes caminar por la verdad. Créeme en esto por favor, es motivo de una inmensa alegría, más de la que te imaginas, el desengañarte y así recobrar las fuerzas para seguir por tu camino. Saber la verdad libera, elegir verla dignifica. Y así, alegremente... 5. Sigue tu propio camino. Sin la menor duda ¡algo bueno te espera! Alguien siendo natural te espera allá afuera con una forma de ser que empatará perfecto con lo que buscas y crees merecer. El tiempo que llevo en este planeta ha sido ya el suficiente para percatarme de una dichosa verdad en la que están envueltos los humanos y te la diré: cada vez que creas haber perdido algo es porque en verdad se te ascendió hacia algo superior y tuvo que suceder un lógico desprendimiento. No se suele ascender en bloque, la evolución es personal. ¡Siempre pasa así! ¡Siempre! Si me quieres creer, me alegro, si no, más tarde el tiempo te dirá lo mismo que yo aquí. Lo que sigue en tu vida, luego de conocer la verdad y actuar en consecuencia siguiendo alegremente por tu propio camino, siempre es dicha y fortuna. ¡Siempre! Lo mejor que podemos hacer por aquella persona que ya te lo dijo, es enviarle nuestro amor “mentalmente” y en forma amable cada quien seguir con su propia leyenda personal no intercalable. La tentación de regresar al tormentoso camino conjunto estará por todo el tiempo que tú decidas, el mismo tiempo que decidas ir caminando hacia delante pero viendo para atrás. Por eso es tan metafóricamente poderosa aquella historia bíblica donde se les advirtió a quienes serían liberados que no voltearan hacia atrás, de lo contrario quedarían convertidos en estatuas de arena. Así, viendo hacia atrás, se detiene de inmediato el avance, se suspende la liberación, se paraliza el progreso, se elimina el movimiento que es la esencia de la vida. ¿Ahora entiendes por qué se transforman en estatuas los que miran hacia atrás cuando van hacia delante? Es una metáfora muy esclarecedora. Pero si eliges caminar hacia delante viendo en esa misma dirección (sin duda otra elección que puedes hacer en cualquier momento) verás que todo desengaño resulta en un hermoso proceso de purificación que ayuda a tu alma a seguir avanzando. Decide seguir avanzando dejando atrás lo que precisamente detrás debe quedar para así dar espacio en tu corazón hacia lo que viene. Aunque parezca increíble para muchos, vivimos en un mundo perfecto donde las imperfecciones en la vida de relación, son parte del plan perfecto que hay para nuestra evolución, siempre y cuando aprendamos a dejar ir para poder tomar la siguiente prueba que nos lleva al siguiente nivel. Saber lo que hemos compartido hoy, alegra el corazón frente a cualquier desdicha. Saber que no hay gran necesidad de hablar para saber algo cuando alguien ya te lo dijo con sus actos, nos ahorra el desgaste de una fútil conversación. Salir de las tinieblas de la incertidumbre es una opción que podemos elegir y que nos dirige siempre hacia la luz, donde la alegría del hallazgo de la verdad siempre termina su historia en una gran...

10 Emancipación: un desafío El origen de todo sufrimiento son los apegos ANrHONY DE MELLO Hace un par de días fui invitado a una cena en donde por cierto me la pasé muy bien. Quien me invitó es un directivo de una de las empresas en donde he dictado mis conferencias; ahí nos conocimos. Su esposa y él resultaron ser un par de excelentes anfitriones y me sentí muy a gusto platicando y

cenando con ellos. Percibí que se generó, en los primeros minutos, un ambiente de gran confianza y me empezaron a comentar muchas cosas de su vida, desde cómo se conocieron, cuándo se casaron, cómo va su matrimonio, etcétera. Ya sabe, los temas que se antojan en circunstancias como ésa. Sin embargo, me llamó la atención uno en particular, aquel cuando mi anfitrión me platicó el cómo había llegado a la empresa donde hoy trabaja. Compartió conmigo varias anécdotas de tres empresas en las que había trabajado antes, aprendí cómo muchas empresas a sus más altos ejecutivos (como fue él) los invitaban a viajar por todo el mundo, claro, no precisamente de vacaciones, sino para que cumplieran su trabajo. Obviamente se trataban de empresas transnacionales y requerían de que sus directivos viajaran con mucha frecuencia. Me comentó cómo en la última empresa en la que trabajó, le ofrecieron ser un expatriado. Cuando dijo la palabra "expatriado" yo puse cara de como que lo estaba entendiendo, sin embargo, no tenía ni idea a lo que se refería. Entonces, opté por preguntar. Le comento esto porque siento orgullo de poder hacer preguntas; lo que pasa es que mucha gente por no "quedar mal" en alguna reunión, por tener miedo a que opinen nefasto de ellos o por una dramática falta de interés en lo que comenta su interlocutor, no preguntan. Pues bien, yo sí me atreví y con humildad por aprender (aunque no me lo crea) le dije: "¿A qué te refieres con "expatriado" como puesto de una empresa?" Me explicó que así se le dice a los puestos directivos en donde la empresa les propone a esos ejecutivos que para desarrollar su trabajo no podrán tener un lugar fijo de residencia, para así poder viajar por todo el mundo, disponiendo la empresa de sus vidas Y mandándolos a vivir, por ejemplo, un par de años a Francia, luego unos meses a Bueno Aires, luego dos años y medio a Japón, etcétera. Cuando entendí el concepto de expatriado se me figuró algo así como "nómada". Me comentó que ese tipo de ejecutivos son los que más dinero ganan en una empresa y por mucho. Le confieso que me llamó la atención cuando me platicó que a él le ofrecieron un puesto así y estuvo a punto de aceptarlo. Sin embargo, ¿qué pasó? -me pregunté- ¿Por qué seguía aquí en México en una empresa que no es transnacional y ganando mucho menos dinero del que le prometían en la previa? Cuando le hice esa pregunta me contestó tajantemente: "es que me casé y tuve a mis hijos..., ahí la vida te cambia, lo libre que te llegas a sentir de soltero y la única responsabilidad que tienes tan sólo sobre ti mismo, se transforma, por amor, en compartir la perspectiva de vida con alguien. Ya no eres tú sólo. Fue entonces cuando mi esposa me dijo: '...mi amor, estando tú y yo solos te acompaño a donde quieras, pero cuando tengamos hijos, necesitamos tener un lugar fijo de residencia, es por el bien de ellos'. Fue así -comentó- que necesité decidirme por otra empresa que me diera un lugar fijo para vivir y aquí me tienes. Cambié la opción de tener un gran curriculum transnacional y mucho más dinero, por la paz y armonía de mi familia, por la oportunidad de venir a comer con mis hijos diariamente." Eso fue lo que me respondió. Me dio mucho gusto ver la congruencia en su manejo de prioridades. Sin embargo, durante la plática, terció su esposa con un sutil comentario: "Mi amor, además si yo no te pongo un "hasta aquí" tu seguerías viajando y viajando y no te hubiéramos importado ni yo ni tus hijos. Desde que te conocí tal parecía que nada te ataba a ningún lado. Ni siquiera te ataba el cariño de estar cerca de tus papás. Yo ¡sí téngo! una madre a quien querer y por quien sentirme querida" ¡Ufl, cuando escuché opté por hacer un comentario que disminuyera la leve tensión del momento, pero antes de que abriera ,mi boquita, él se me adelantó y le contestó a su esposa: "Mira, yo también tengo progenitores, la única diferencia que hay entre tú y yo es que yo sí aprendí a emanciparme". De pronto, él se dirigió a mí, me clavó la mirada y me hizo una pregunta (en ese momento me sentía el juez de una corte en donde se esperaba un veredicto de vida o muerte): "¿ acaso no tengo razón si afirmo que gran parte de la madurez del ser humano se obtiene cuando se logra la emancipación emocional?". Bueno, excuso decide qué cara tenía yo cuando después de esa preguntita (que por cierto no entendí bien) se me quedaron mirando los dos. Sonreí y luego agregué: "Pudiera ser, aunque pudiera no ser; todo depende de la referencia, el enfoque y la intención por parte de la persona, y también depende de la circunstancia y contexto en donde se tome la decisión." ¿Qué le parece mi respuesta? ¿Le recuerda a algún político dictando un discurso? Pues sí, efectivamente no dije nada con toda esa palabrería. Aunque me dio risa que luego de que dije eso, su esposa se dirigió a él y expresó con fuerza: "¡Claro!, ya ves, tiene razón." Ya no profundizamos en el tema y ella se fue a la cocina por algunas bebidas como muy contenta de haber "ganado el punto". Cuando me quedé unos momentos charlando solo con su esposo, le dije: "Oye, ¿a qué te refieres con emancipación emocional?" Me dijo que era un término que leyó en algún libro de psicología hace muchos años y en donde se expresaba que cuando logremos la emancipación de nuestro padre y la emancipación del niño que llevamos dentro, empezaríamos a madurar como personas, empezaríamos a ser los únicos responsables de nosotros mismos. Me llamó muchísimo la atención esa reflexión y lo primero que hice al regresar a mi casa, fue buscar en el diccionario el significado de la palabra emancipación, del acto de emancipar. Encontré dos acepciones, la primera como verbo transitivo: "Librar de algún impedimento", y la segunda como verbo pronominal: "Salir de la sujeción en que se estaba". ¡Me encantó! Una vez que entendí la definición de emancipación como una actitud de liberarse, me

impactó la propuesta de emancipación emocional. Si lo tradujera podría significar: "Diga no al chantaje emocional que lo ata". Creo que eso era a lo que se refería mi amigo. Donde la fuerza oprime, la ley se quiebra MATEO ALEMÁN escritor español ¿Le ha sucedido a usted que alguna vez se siente coaccionado en su vida por otra persona? ¿Le han chantajeado con el método del "te doy te quito, depende de ti"? ¿Alguna vez se ha sentido atado a alguien y no sabe cómo quitarse esa atadura? O peor aún, ¿Se ha sentido sujetado, amarrado, encadenado o cohibido por alguien y aunque se dé cuenta de ello prefiere no soltarse por temor a algo peor? Pues bien, si su respuesta es afirmativa sea usted bienvenido al mundo de los interminables conflictos de relación sustentados en el sufrimiento. No piense que mi postura en este capítulo es dramática. No. Es cierta. Cuando usted se siente "obligado" a permanecer en algún lugar, cuando usted se siente 'forzado" a estar con alguien o a permanecer con alguna postura y actitud determinada, esa "obligación" hace desaparecer toda espontaneidad y franca autenticidad de sentimientos. Así, esa falta de sinceridad empieza a distanciar a grandes amigos, separa a muchas parejas, aleja a varios empleados de sus jefes. Esa falta de sinceridad es la lógica consecuencia de perder nuestra libertad, que es inherente al género humano, al "obligamos" a actuar de determinada manera, y esto a su vez, resulta por la falta de una emancipación emocional. Pienso que la falta de emancipación emocional se refleja en distintas situaciones como las que enlisto a continuación: . Temor al "qué diran" y así no poder ser auténticos de identidad. . Dificultad para "salir de casa" y trabajar fuera. . Lograr independizarse de papá o mamá (¿miedo a cre cer?). . Temor por trabajar en un lugar que esté lejos de "casita y papitos". . Aprietos para dejar a ese amigo a costa de no poder seguir creciendo. . Apuros para no disgustarse con la pareja que tanto exige. . Impedimentos para divorciarse aun a sabiendas de que la relación ya no funciona definitivamente. . Conflictos de pareja al no poder viajar solos sino hasta que la abuelita, suegra, u otro familiar dé su aprobación al disminuir el chantaje. Creo que usted ya sabe a qué me refiero. Mire, todas las situaciones arriba mencionadas tienen un común denominador: impiden el crecimiento de la persona. Ésa fue la gran lección que aprendí aquella noche. Incluso hoy en día sigo consternado por esa dura lección en mi vida, y digo dura porque me ha hecho pensar no solamente en que yo sea limitado por alguien mediante mi falta de emancipación emocional, sino peor aún, a cuántas personas podré estar limitando yo mismo ahora. Le confieso que tan sólo de pensarlo me siento mal conmigo mismo. Sobre todo porque ya me lo han hecho ver y no lo había querido aceptar. Los líderes corremos este riesgo. Si nos molesta que alguien nos ponga límites a través de sus chantajes, también hay que tener mucho cuidado de no convertimos nosotros mismos a la vez, en un límite para el crecimiento de otra persona (¡y sin damos cuenta!). Todo acto forzoso, se vuelve desagradable ARISTÓTELES filósofo griego Pienso que con esta perspectiva se puede afirmar que resulta ser un verdadero arte el ser padre o madre. Los papás, por amor, no llegan a darse cuenta de hasta dónde hay que dirigir Y hasta cuándo. Hace algunos días leí una frase que ahora viene a mi mente y creo que aplica muy bien con lo que estoy compartiendo con usted en este momento: "Ser padre es un arte y dejar de serio también." ¿Hasta dónde debe llegar la autoridad bien encausada? ¿Hasta cuándo se le puede dirigir a alguien para no dañar su autoestima y autosuficiencia? Si usted tiene la respuesta, le suplico que me escriba y nos la comparta. A mí, de momento, me es muy dificil responder. De hecho, me acuerdo de una pregunta que se me quedó muy grabada en mi mente de un maestro de la escuela, nos lanzó la siguiente interrogante (a manera de broma): "¿Qué tanto es tantito?" Por otra parte, pero en la misma línea de pensamiento que estamos estudiando en esta ocasión, podemos ir más allá y se me antoja otra pregunta: ¿La desintegración familiar no se estará viendo favorecida por la megatendencia mundial de la globalización? Los universitarios de hoy que deseen

triunfar en su desempeño como profesionales en el siglo XXI tendrán que viajar por todo el mundo. Eso es definitivo. Eso es una megatendencia de los mercados que ya está aquí. ¿Qué les espera a los nuevos profesionistas si no logran una emancipación emocional de sus padres, amigos, novia o patria? Conflictos es la respuesta. Cuando un ser humano vive bajo chantaje emocional con frases como: "Te vamos a extrañar mucho, ojalá decidieras no irte..., no tienes necesidad de viajar tan lejos, aquí te apoyamos..., sin ti me muero..., no te alejes de tu familia, recuerda que la familia es lo más importante..., que hicimos mal para que te quieras ir lejos…., etcétera." ¿Cómo cree que se va a sentir un joven así, una persona así? Por eso me hago la reflexión de que tal parece que la globalización tiende a desintegrar el valor unión de la familia. Sobre todo, esto afecta en la cultura de nosotros los latinos, en donde hay familias estilo "pegamento". Familias en donde les cuesta mucho trabajo distanciarse (fisicamente hablando) y todos quieren vivir en una misma colonia, en la misma cuadra o en el mismo fraccionamiento. Familias, amigos o costumbres de las que no se ha logrado una sana emancipación emocional. Para la gran mayoría de las personas sensibles y románticas nos es enormemente dificil lograr la emancipación. Creo que deberíamos aprender algo de aquellas personas "frias", centradas en sí mismas, aquellas a las que yo he llegado a llamar "egoístas", ya que he visto que son aquellas que no se tientan el corazón y, si les conviene y el cambio les genera un bien tan sólo a ellos, simplemente se van. Aunque también quiero proponer otra lección, pero ahora para ellos. Así como podríamos los sensibles aprender algo de los egoístas, también ellos podrían aprender de nosotros, los de "calidez humana", un poco de nuestra paz y alegría al experimentar el sublime sentido de pertenencia que da el amor de una familia. Es una dicha tener una familia y saberse perteneciente e importante para ella. Esa fortuna sólo la puede entender quien tiene una familia. Son lecciones para ambos, pero lecciones en donde queda aún la famosa interrogante: ¿Qué tanto es tantito? Estoy seguro que detenemos un momento a pensar en nuestra dificultad para lograr emancipamos emocionalmente de algo o alguien, o para confrontamos ante la posibilidad de que nosotros mismos obstaculicemos la emancipación de otro y así limitemos su crecimiento, es un buen momento para crecer, literalmente hablando. Sé muy bien, por propia experiencia, que la separación de alguien a quien amamos es uno de los más grandes desafios que podemos afrontar. Y más aún si esa separación es para el bien de quien amamos, para que pueda continuar su crecimiento en la lógica evolución de su ser y su quehacer. En estos momentos, como por los que estoy pasando en estos días de mi vida, no me queda más que apoyarme en una sabia frase de Robert Southey, célebre escritor británico: "No hay distancia en el espacio ni lapso en el tiempo que pueda disminuir la amistad de aquellos cuya convicción en el mutuo valor es total". Saber que la más profunda identidad del ser humano está en su pensamiento y rebasa los límites del tiempo y el espacio de nuestra materia, saber que la fuerza de un recuerdo puede mantener la emoción del hoy, ayudándonos a soportar la nostalgia de un distanciamiento, es una razón más para lograr conservar nuestra. . .

11 Límites: Hasta Dónde Es un profundo error creer que no hay nada por descubrir; equivale a tomar el horizonte por límite del mundo LEMIERRE De vez en cuando, usted oirá decir: "Ya no, gracias, he llegado a mi límite", en alguna reunión en donde se le ofrece a alguien la cuarta o quinta copa de alcohol. Claro, eso si no se tiene especial gusto por "la cruda" realidad que le puede seguir a la ingesta continua de alcohol. Pero, ¿Qué tal si se tratara de la Copa de la Vida? Supongamos que no se trata de alcohol, sino de Vida. ¿Entonces, existiría un

límite? ¿Acaso alguien logra encontrar límites a su propia vida? Pues temo decepcionado al decirle que ¡sí! Tristemente existen personas que ponen un límite a sus vidas. No crea que me refiero a suicidios literalmente hablando, me refiero a suicidios emocionales. Mire usted, recuerdo alguna ocasión, hace muchos años, en la que iba caminando por un parque cercano a mi casa y alcancé a escuchar cómo una madre le gritaba a su pequeño hijo: "¡cuidado hijo!, no te emociones tanto, ya no te emociones, recuerda que cuando te emocionas así te enfermas después". ¡Ve lo que le digo! Existe gente que insiste en poner (o ponerse) límites cuando la vida humana es de un potencial ilimitado. Permítame comentarle algo más. Hace un par de años tuve la dicha de contar en mi vida con un gran suegro, me refiero al papá de mi novia en aquel entonces. Era un viejo fantástico al cual llegué a apreciar mucho. Una ocasión, mi suegro, con franca intensión de ponerme a pensar, me hizo la siguierite pregunta: -Contestame, a fin de cuentas, ¿Qué es lo que te enseñan en todas las universidades, en todas las carreras? ¡Caray!, se me hizo una pregunta muy abierta y demasiado ambiciosa para tener sólo una respuesta. Recuerdo haberle dicho: -Bueno, pero dígame de qué carrera en específico, -a lo que me respondió: -No, no. No importa la carrera. ¿qué es lo que enseñan en todas las escuelas? -insistió. -Pues no sé a qué se refiere -contesté. -¡Límites!, ¡límites! Me dejó frío mi suegro con su respuesta. Le confieso que aquella preguntita acabó en una larga charla donde discutimos, dialogamos, aprendimos y demás. Imagínese, todo empezó a la hora de la comida y llegó la hora de la cena y nosotros seguíamos hablando de ese apasionante tema. Creo que en estas líneas resultaría absurdo que le platicara absolutamente todo lo que dialogamos en esa ocasión, pero sí le voy a comentar la conclusión a la que llegamos: "Efectivamente se nos enseñan límites". Ya sea en las universidades de paga, en las de gobierno o en la universidad de la vida. Esa fue la gran lección que aprendí aquel día. Reflexione en cualquier límite (por no decir "miedos") de su vida y le puedo garantizar que "alguien se lo enseñó" en alguna ocasión de su pasado. Definitivamente fue un aprendizaje. Eso es lo valioso en este proceso de "darse cuenta". Digo que es valioso porque todo lo que aprendemos lo podemos "desaprender". En ese cambio radica la esperanza. A varios de nosotros se nos dijo en más de una ocasión cosas tales como: "tú no puedes..., eso no es para ti..., esto es cosa de grandes..., tú no naciste para esto..., eso es sólo cosa de hombres..., no sueñes..., pon los pies en la tierra..., todo extremo es malo..., todo con medida..." etcétera. Todas estas advertencias, a la mayoría, les llegaron a convencer, y entonces, ¡dejaron de intentar! Empezaron a morir en vida. En esta ocasión, en este momento para crecer, lo quiero convencer de lo contrario. Dentro de usted radica un auténtico ¡poder sin límites! Sólo necesita darse cuenta. El potencial humano no conoce límites, no existen auténticas barreras, sólo existen aquellas que nos enseñaron y que nosotros terminamos por creer. Como diría el escritor Wayne Dyer, "El cielo es el límite", es decir, nuestro horizonte llega más allá de lo que imagimamos. Esta es la razón por la que me emociono al estar compartiendo con usted este capítulo. Juntos estamos creando un momento para crecer con una nueva autoestima. Todo conocimiento que usted ha adquirido durante estos últimos meses, le deben haber servido para "ampliar su horizonte", para llevarlo a donde no existen los límites, para alcanzar la conquista de la montaña más importante: ¡usted mismo! Imagínese emocionarse por existir, ¡sin límites para la emoción! La creación de la riqueza' Tanto usted como yo hemos crecido y nos hemos enriquecido espiritualmente. ¿Esta de acuerdo? Ojalá y sí. De eso se trata durante todos nuestros momentos para crecer. Sin embargo, nosotros no sólo somos espíritu, también tenemos parte de materia. ¿Recuerda el primer capítulo en donde aprendimos la definición de ser humano?. Un ser humano es aquel ser espiritual con un componente físico o material. Pues bien, no podemos dejar de lado una reflexión importante: ¡También merecemos ser ricos materialmente! No tenga miedo a ser rico. Sé que le puede sonar absurda mi afirmación cuando digo "No tenga miedo a ser rico", pero lo digo porque es verdad para mucha gente. Aunque todos queremos tener más dinero, y ya que lo tenemos queremos aún más y más, tal parece que en muchas personas existe un pequeño (pero poderoso) límite inconsciente para nuestras finanzas. Hagamos un ejercicio. Si le preguntara a usted: ¿Cuánto dinero le gustaría ganar al mes? Responda..., bien. ¿Y por qué no más? ¿Acaso pasa por su mente la idea de que más sería abuso? De ser así, ¡imagínese! yeso que sólo lo está soñando.

Me he impresionado en mi vida profesional, cuando toco el tema de las finanzas, en el momento en que hago esa pregunta y me doy cuenta de que existen personas mediocres ¡hasta para soñar! He llegado a plantear a algunas personas algo similar a esto: "¿Le gustaría ganar lo mil millones de dólares al mes?" Pues permítame confesar1e que he escuchado respuestas negativas. En alguna ocasión alguien me respondió: "¡Ay!, eso es mucho. No. No me gustaría ganar esa cantidad, hasta se oye absurda. Además, imagínese la cantidad de problemas que eso me acarrearía". ¿Quéee? ¿Problemas? Bueno, por supuesto que acarrearía problemas, pero estoy seguro que los vería con más tranquilidad y alegría desde su yate privado en alguna bella bahía del mundo. Uno de los límites que se nos enseñó durante muchos años de nuestra vida fue respecto a la riqueza material. Muchos de nosotros crecimos con la falsa creencia de que ser rico es un pecado. ¿Se acuerda de aquel pasaje bíblico que dice algo así: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al reino de Dios"? ¿Qué mensaje le da esto? ¡Caray!, pareciera que ser rico es una desgracia y que ser pobre conviene para entrar al cielo. ¿A poco no lo ha llegado a pensar? Ese pensamiento es muy común, sobre todo cuando uno es pobre. Luego se añadieron otras creencias tales como (vea si ha escuchado alguna): "Ya no seas tan ambicioso..., la ambición te va a matar..., ya no seas tan interesado..., ya deja de soñar y ponte a trabajar..., ya deja de estar pensando sólo en el dinero..., no puedes tenerlo todo en la vida..., todo exceso es malo...", etcétera. Pues bien, todo esto ha influenciado para que usted no sea rico (todavía). Recuerde que en más de una ocasión le he enseñado que la mente atrae lo que piensa. Entonces si en nuestro pensamiento no existe la posibilidad (ni la más remota) de llegar a ser ricos, muy ricos económicamente hablando, tenga la plena certeza de que nunca lo será. Si a lo anterior le aunamos que nadie nos ha enseñado a manejar nuestras finanzas, a la inmensa mayoría de nosotros nadie nos enseñó a ahorrar, nadie nos ha enseñado cuáles son los instrumentos financieros más adecuados para nuestra etapa evolutiva económica, nadie nos enseñó a invertir, pues entonces ¿cómo queremos llegar a ser ricos sabiendo nada al respecto? He llegado a pensar que puede resultar muy lógica nuestra pobreza, luego de tanta ignorancia, ¿no cree usted? Otra reflexión más: mucha gente (muchísima) cree que las personas ricas lo son porque así nacieron. He escuchado a cientos de personas que han llegado a decir: "fulano es rico porque heredó de su padre una fortuna..., mengano es millonario porque desde siempre lo ha sido...". Entonces, si usted no nació rico tal parece que nunca lo será. Pues eso es ¡falso! He tenido la suerte de conocer millonarios que fueron más que pobres en su infancia, que se las vieron negras al principio (igual que usted, o peor), pero ¡siempre quisieron llegar a tener más, tuvieron confianza en sí mismos y trabajaron duro para lograrlo! Esa noticia hay que tenerla muy presente si le interesa llegar a tener mucho dinero. ¡Sí se puede! Recuerde: La decisión acompañada de la disciplina obra milagros. Pues bien, por todo ello he decidido compartir con usted cinco estrategias clave para incrementar su economía, para mejorar su poder adquisitivo, para aprender a ser ricos económicamente hablando. Sin embargo, debo aclarar que los cinco puntos psicológicos que voy a compartir con usted son tema para un largo curso de más de cuatro meses de duración, por lo cual resultaría ilógico que en tan sólo un capítulo usted llegara a dominar el tema y yo lograra explicarle todo. De hecho, yo mismo no me considero un experto en este tema, pero algo de lo que sé y que me ha servido en la vida real para incrementar mis finanzas, se lo diré. Todo con la firme esperanza de hacer surgir en usted una gran curiosidad para saber más de este apasionante tema y así invitarlo a que busque y encuentre una gran verdad: no hay límites para usted, una vez que conozca y se decida a actuar. CLAVE NÚMERO 1: Aprenda a superar la fustración. Si quiere lograr todo lo que ser propone, si quiere alcanzar todos sus sueños, debe aprender a superar la frustración, ya que ésta es capaz de romper todos los sueños, de convertir una actitud positiva en una negativa, de transformar un estado de poder en otro de debilidad, como sucede demasiadas veces. Voy a atreverme a decirle algo: la clave del éxito es una frustración de mayor cuantía. Fíjese en cualquier éxito importante, y casi siempre observará que el camino hacia el mismo estuvo empedrado de decepciones tremendas. El que diga lo contrario no sabe nada del éxito. Sólo hay dos clases de hombres: los que superaron la frustración y los que se quedaron esperando superarla. La recompensa de superar la frustración es enorme. He escuchado frases populares como la siguiente: "La gente rica no sabe lo que es pasar apuros". ¡Falso! La realidad es que quien emprende algo pasa más apuros que nadie; sólo es cuestión de saber enfrentarse a ellos, idear nuevas estrategias, ingeniar nuevas alternativas. No olvide que ser rico no es sólo cuestión de tener dinero, también hay que tener agallas y una gran fortaleza para superar las desafio s que conlleva ser millonario.

CLAVE NÚMERO 2: Aprenda a superar el rechazo. Cuando enseño este concepto en alguno de mis cursos, la fisiología de mis oyentes cambia de inmediato en grado muy perceptible. ¿Habrá otra palabra en el lenguaje humano que duela más que la simple palabra "no"? Para el que conozca el mundo de la venta, ¿cuál será la diferencia entre ganar l00,000 pesos y ganar 1,500 pesos al mes? La principal: aprender a manejar el rechazo de tal modo que el temor a un "no" no sea obstáculo para la acción. Los mejores vendedores son los que escuchan más negativas. Piense en algo: ¿Qué sería usted capaz de hacer si supiera (y tuviera la plena certeza) que le es imposible fracasar? Imagínelo. ¿Influiría en su comportamiento? Pues bien, entonces por qué no lo ha hecho. Muy posiblemente por miedo a esa palabrita: "no". Para triunfar usted debe aprender a manejar el rechazo y despojarlo de todo su poder. Una anécdota real: El coronel Sanders, famoso ahora por su multinacional cadena de pollos Kentucky Fried Chicken, un dia invento la fórmula de su pollo, salio a la calle y se encontro una persona caminando, la detuvo y le ofrecio asociarse con él para abrir un restaurante, imagine la escena, de seguro el peatón penso que el señor estaba loco, ni se inmuto y siguio su camino, detuvo a la siguiente que paso le ofrecio asociarse, y así continuo recibiendo negativas y respuestas desagradables hasta que la persona no. 1009 le dijo: A ver venga, ¿cómo esta eso de la receta?, me interesa. Y así abrieron el primer restaurant. Le hago la pregunta: Si el coronel Sanders recibió 1009 No´s y nunca perdio su convicción de que podía hacer un negocio exitoso. En su lugar usted ¿cuantos No´s hubiera aguantado antes de desistir? ¿30?, ¿10? ó quiiza hasta en el primer no, ¿hubiera perdido su sueño? CLAVE NÚMERO 3: Aprenda a superar la presión financiera. La presión financiera sólo la desconoce aquel que no tiene dinero ni finanzas de ninguna clase. La presión financiera puede propiciar la codicia, la envidia, el engaño o llegar hasta la locura; puede acabar con su sensibilidad o dejarlo sin amigos. Pero fijese que dije "puede" y no que vaya a ser así forzosamente. Superar la presión financiera quiere decir saber tomar y saber dar, saber ganar y saber ahorrar. Cuando yo empecé a ganar dinero las cosas se me complicaron. Tuve menos amigos verdaderos, cada vez me sentí más usado y menos querido en realidad. Súbitamente la gente me empezó a contemplar de otra manera, como si nunca tuviera problemas. De hecho, me llegaron a decir varias veces (y con tono como de burla): "¡Ay!, tú qué problemas puedes tener..., problemas los míos", y cosas por el estilo. Lo que más me daba coraje es que yo sí tenía (y tengo) problemas pero súbitamente, cuando haces mucho dinero, nadie te cree. Además existe una relación muy curiosa en cuanto uno gana más dinero: en ese momento, en lugar de tener más, irónicamente se gasta más y ¡te falta más! No piense que cuando tenga más, mucho más dinero, se acabarán sus pequeñas deudas. No. Lo que suele suceder es que cambiarán por otras más grandes, ahora querrá un mejor auto (donde se llevará la sorpresa del pago de impuestos, gasto que no tenía antes), ahora querrá vivir en casa propia y en mejor colonia (donde se sorprenderá con el gasto de impuesto predial y uso de suelo, por no decir del gas, luz, teléfono, celulares, etcétera, que se incrementarán). Por ello, no tener dinero suficiente es otro género de presión financiera. Nos ocurre a muchos. Pero, tenga uno mucho o poco dinero, la presión siempre estará ahí. Por ello hay que aprender a manejada para dejada pasar. Le quiero recomendar un libro para aprender a superar la presión financiera. El libro se llama: El hombre más rico de Babilonia, de Goerge S. Clason. ¿Lo ha leído? En caso afirmativo, léalo otra vez; de lo contrario, salga a comprarlo enseguida. Una de las lecciones más impactantes que aprendí de ese magnífico libro es que recomienda que regalemos un 5% de todo lo que ganamos. Yo lo he practicado (y en muchas ocasiones me he pasado de ese porcentaje) y he logrado entender que cada vez que uno "saca algo" se ve obligado a "devolver algo". Y lo más importante: decide al mundo y a su propio inconsciente que usted tiene más de lo que necesita, y por ello regala. Esa es una creencia muy poderosa y vale la pena fomentar1a. Ahí es cuando se empieza a vivir como vive un rico. CLAVE NÚMERO 4: Debe aprender a superar la vanidad. Tanto usted como yo hemos observado a famosos artistas o grandiosos deportistas que después de alcanzar cierto nivel de éxito, se quedan atascados, sin progresar más en su carrera. Eso es porque caen en la autocomplacencia y sienten que "ya la hicieron". La vanidad es una de las pasiones más desastrosas. Sentirse el "muy, muy" lo llevará tarde o temprano a quedarse "echado". Ahí dejará de progresar, dejará de trabajar, dejará de dar un servicio extraordinario en su trabajo. He sabido de muchas personas que llegaron a amasar grandes fortunas y que, luego de cinco o seis años todo lo perdieron. Reflexione: "Quien no está ocupado en nacer, estará ocupado en morir". El que no sube, baja. Una vez le pidieron a Ray Kroc, fundador de la cadena de restaurantes McDonald's, un consejo que fuese garantía de una larga vida de éxito, y su contestación

fue ésta: "El que está verde, crece; el que está maduro, empieza a pudrirse." CLAVE NÚMERO 5: Dé siempre más de lo que espera recibir. Ésta es la clave más importante para alcanzar la riqueza material y, al mismo tiempo, alcanzar la felicidad. ¿De qué le serviría tener todo el dinero que quiere y amasar grandes fortunas si no tiene a nadie con quien compartido? He conocido gente muy rica, muy, muy rica, pero muy triste y frustrada. Es gente que no ha sabido compartir su riqueza y es que ésa es una lección muy dificil de aprender. Comparta sus bienes materiales y le encontrará más sentido a tener/os, se lo garantizo. Siempre tenga presente lo siguiente: El que alcanza "la cumbre" solitariamente se queda sin nada que hacer, excepto quizás arrojarse desde ella. ¿Sabe cuál es el mayor engaño del éxito? Creer que es algo que alcanzar, una cúspide a la cual llegar. El éxito es un camino, no una meta. El éxito es un estilo de vida. Si quiere usted triunfar y vivir el potencial ilimitado que yace en usted, si quiere conseguir todos los resultados que se ha propuesto, debe concebir al éxito como un proceso, un estilo de ser, un hábito mental, una estrategia permanente. Así, ha llegado el momento de festejar. Hoy, aquí y ahora quiero celebrar con usted aquel lugar dentro de su corazón en donde usted y yo somos uno mismo. Es aquel lugar de plenitud. Es en donde logramos sincronizar con la abundancia. Hace poco aprendí que, al ser verdad que nunca lograremos tener todo lo que nos rodea, entonces la abundancia no es algo que se llega a tener, es aquello con lo cual logramos sintonizar. Ahí aprendí que soy rico, al igual que usted. Saber que ambos vivimos en la abundancia es otra razón más para que tanto usted como yo mantengamos nuestra... ¡Emoción por Existir!

12 Ser ó no Ser Dejemos de filosofar Que significa ser un Buen nombre. Sélo Marco Aurelio Lo que hoy voy a comentarte es de enorme trascendencia. Sobre todo si es que quieres vivir la magia de crear y lograr lo que tú realmente deseas en tu vida, sin ningún esfuerzo. Sea lo que sea, puedes tener o alcanzar lo que quieras sin el menor esfuerzo. Pero -este es un gran pero--, se requiere de algo esencial para lograrlo, y de esto te voy a hablar. En toda mi vida de estudio del desarrollo humano me ha sorprendido la historia de la humanidad con los ejemplos de aquellos pocos seres extraordinarios que se atrevieron a ser y a hacer lo que realmente quisieron. Poetas, líderes, científicos, artistas, filósofos, pensadores, religiosos, políticos y un sinfín de seres verdaderamente admirables que se ganaron la distinción de pertenecer a las páginas de un libro de historia universal. A primeras de vista, todos ellos parecen locos. Quizá se trató de la locura necesaria para atreverse a ser diferentes a la mayoría. Como lo muestra la historia, muchos de ellos pagaron con sus vidas la defensa de sus ideas. A muchos los mataron por como pensaban. Cuando analizo esto con detenimiento no me queda más que quedarme pasmado por la férrea convicción de esos admirables seres, al grado de dar su vida por sus pensamientos. ¿Y por qué te comento esto? Porque ese es un ingrediente fundamental para lograr llegar a un estado de conciencia superior en donde todo lo que deseas llega a ti. Creer en ti a tal magnitud que no te importa todo lo demás. En ese nivel de conciencia hay magia. En toda la historia del desarrollo humano, en todos los textos habidos y por haber de la superación personal, en todos los ensayos de evolución espiritual, yo creo que no ha habido frase más pequeña y concreta que al mismo tiempo tenga una profundidad conceptual y desafiante más grande que aquella dicha por el genio de Shakespeare en Hamlet: "¿Ser o no ser?". ¡Eso es todo! En eso se podrían resumir miles y miles de libros que nos tratan de ayudar a un verdadero despertar de la conciencia. Esa es la única pregunta que se debe hacer uno en esta vida, para que si se responde "ser", ahí se abren las magnánimas puertas donde toda abundancia, toda salud, todo bienestar y amor, fluye naturalmente hacia uno. Pero, insisto, lo único que se requiere es tener las agallas de ser. Ser. Eso es

todo. Ser lo que realmente somos y atreverse a manifestarlo al mundo. Ahí, Dios se hace presente en forma imponente en ese ser. Me consta. Pero se antoja una pregunta: ¿Por qué es tan difícil ser, simplemente ser? Respuesta: porque mucha gente se ve limitada a expresarse por el temor al qué dirán, por el miedo al rechazo. Hemos sido educados para darle más importancia a la aceptación que a vivir la propia identidad. Y es que la tribu quiere que persista la tribu, y si alguien se atreve a ser diferente, la tribu se desmembra. Por ello la gente elige "no ser" quien realmente está destinado a ser, con la comodidad de darle gusto a la tribu y así mantenerla como tal, conservar a la sociedad como tal, a la gente que nos marca con las creencias colectivas, pero pagando el precio de sentirse aceptados al tiempo que dejándose matar por la misma sociedad al no lograr ser lo que realmente se quiere y se está destinado a. Hoy me pregunto: ¿Qué sentido tendrá que la sociedad acepte a un muerto? Quizá solo hacer bulto. Estoy seguro que nuestra sociedad necesita de seres vivos, que se sientan tremendamente vivos, y ello solo se logra siendo lo que realmente se es. No hay otra manera. Este es el desafío para todos nosotros. ¿Ser o no ser? Y "¡Ser!" es la respuesta para quien quiere sentirse vivo en esta vida y así experimentar la magia de manifestar todo aquello que piensa sin el más mínimo esfuerzo, esto es gran fuente de felicidad. En cambio, las personas que eligen la otra opción, no ser, están en esta vida pero no la viven, están pero no son, se transforman en cadáveres danzantes, muertos en vida, aquellos que de todo se quejan porque lo peor les pasa, donde parece siempre irles mal en todos los ámbitos de su vida. Y todo esto es enteramente lógico que les suceda, porque ¿qué más le puede pasar a alguien que elige morir en vida? De estas reflexiones desprendo la trascendente importancia de amar lo que uno hace y hacer lo que uno ama, porque el Amor es un ingrediente fundamental para lograr Ser verdaderamente. Por eso, quien se atreve a amar, no importándole lo que digan los demás de su amor, son los seres extraordinarios que alcanzan un nivel de conciencia donde lo que piensan sucede casi en automático, atraen abundancia y dicha constantes a sus vidas, son poderosos seres que manifiestan en el plano físico aquello que piensan. Esa es gran parte de la magia que tiene la fuerza del amor. Seres que aman y así logran Ser, son seres que alcanzan lo que se ha llamado "Cristoconciencia" en occidente o "Citiconciencia" en oriente o el mismo Maslow también llamó "Autoactualización". La manera más sencilla de definir esta "Citiconciencia" es: aquel nivel de conciencia donde hay ausencia absoluta de tiempo entre lo que se piensa y su materialización en el plano físico. No hay lapso de tiempo entre lo que se desea y su aparición en el mundo físico. Sé que esto de primera vez es difícil aceptarlo (y mucho más para aquellos que han elegido "no ser"), pero créeme: sí existe ese estado de conciencia y cualquier humano puede ascender a él. Es cuando las creencias que generó la sociedad son rebasadas por el conocimiento personal de quien se atrevió a ser. Maslow explicaba que un nivel de autoactualización es cuando alguien se atreve a vivir un estado de conciencia por sobre el ordinario nivel de conciencia de la mayoría, diría yo quien se atreve a vivir una Nueva Autoestima y así logra darse cuenta de que hay algo más de lo que la mayoría cree que hay, quien se atreve a ser lo que está destinado a ser aunque la mayoría lo rechace por atreverse a pensar y actuar diferente a lo que ellos creen como normal. ¡Para mí eso significa "Ser"! Alcanzar tal nivel de conciencia donde eres tu y nada más. Ahí encuentras a Dios dentro de ti y la transformadora manera de encontrarlo es sintiéndolo, experimentando perfectamente Su poder a través de ti mientras te atreves a ser, en ese estado de conciencia lógicamente crees en ti. Desde hace muchos años cuando estudiaba todo esto y me apasionaba con lo que leía y leía durante días y noches, me hice una promesa en forma de deseo: "Quiero llegar en esta vida a ser alguien autoactualizado", lo que hoy traduzco a lo siguiente: "Quiero llegar a Ser". Te voy a compartir uno de los conocimientos más valiosos que he estudiado en mi vida, se trata de las tres cualidades que distinguen a los seres autoactualizados, según Maslow, cualidades de aquellas personas que se atreven a ser: 1. 2. 3.

Son independientes de la buena opinión de los demás. Son desapegados de los resultados. No invierten tiempo ni espacio en tener poder y controlar a los demás.

Increíble para muchos, pero esas son las tres grandiosas características de quien se atreve a ser, a simple y poderosamente ser. Comentaré brevemente cada una. Son personas que alcanzar un nivel de

conciencia donde se dan cuenta que no tiene la más mínima importancia lo que opinen los demás de ellos. Ni para bien ni para mal. Así son libres, libres para ser. Son personas que se atreven a "salir de la tribu", dejando a su familia o sociedad, pero no físicamente, sino en sus creencias. Esto se debe entender. Son seres que se atreven a pensar diferente, a sentir diferente, que como sus familias creen que debe ser. Por esta razón, y como mera consecuencia, son seres que en ocasiones se suelen alejar físicamente de sus familias o sociedad, y es lógico, ya no se entienden, y con el tiempo la misma familia o sociedad los requiere menos en sus reuniones, y es que con el mismo paso del tiempo, la presencia de alguien que se ha atrevido a Ser, en un grupo de personas que "no son", molesta. Por ello los que "no son" prefieren juntarse con los que "no son" y así no se hace manifiesta su tristeza y amargura, su muerte en vida. La experimentan, pero no la ven, porque están en tribu. Esa es la aparente ventaja de estar en tribu, no darse cuenta de quién es uno y así no reclamarse a sí mismo. Por algo,¡por algo!, el concepto de evolución humana que repiten la inmensa mayoría de los filósofos en la historia, es: "Conócete a ti mismo". Y te garantizo que conocerse a sí mismo estando en bola, cuesta más trabajo. Por algo los grandes líderes espirituales del mundo abandonaron a sus seres queridos y se retiraron a pensar hasta por 40 días ellos solos. Por algo. Por encontrar su Ser. El humano que se atreve a ser, está desapegado de los resultados que logra mientras hace lo que hace, es decir, hace lo que hace porque le genera tremendo placer hacerlo, no por lo que logre al final. Es alguien que trabaja donde trabaja no por lo que le paguen, sino porque le encanta realizar ese trabajo. Es quien no se mueve por ganancias, dinero, fama o prestigio, nada de esos resultados le hacen elegir qué hacer, sino que solo y exclusivamente hace aquello que su corazón le dicta, aquello donde su placer es cotidiano, su gozo constante por hacer aquello que es la consecuencia de su más auténtico ser. Es quien se siente intensamente vivo mientras hace lo que hace, ¡siendo!, y sin motivarse por lo que logrará o los resultados que alcanzará. Para un ser así, para quien se atreve a vivir una Nueva Conciencia, los resultados de su trabajo meramente los observa como consecuencia, no los busca nunca como objetivo. Son seres que despiertan y se dan cuenta de qué se trata la vida, de gozarla intensamente en el proceso y sin angustia alguna por el resultado. Ahora bien, date cuenta de que saber desapegarse del resultado implica disfrutar con lo que se hace, y solo se puede disfrutar con lo que se hace cuando te diste la oportunidad de conocerte a ti mismo en tal forma que descubres tu vocación. Por ello, pienso que esta segunda cualidad no se logra sin la primera. Los humanos que se atreven a Ser no invierten tiempo, vida, espacio y pensamientos en querer controlar a los demás. Les tiene sin cuidado ese tipo de poder. Son seres que se han enamorado tanto de la vida, que no la desperdician ni un solo segundo intentando hacer que otro viva como ellos juzgan se debe vivir. Incluso, cuando ven a alguien que lo intenta, lo encuentran absurdo e ilógico. Son seres que logran comprender que para estar espiritualmente despiertos no necesitan controlar nada ni a nadie. Saben, saben perfectamente que todo está bien. Son seres que logran eliminar la necesidad de control porque saben que ellos tienen su propio sentido en la vida y a ello se enfocan, exclusivamente a su misión existencial, dejando de lado todo enjuiciamiento del comportamiento de los demás. Personas divinas que Son y dejan Ser. Gozan tanto Ser, que automáticamente lo permiten en los demás con el objetivo de favorecer la existencia de más seres felices y así hacer un mundo mejor. Son personas casi divinas que cuando mucho, tan solo se remiten a sugerir o recomendar, pero nunca controlan, e incluso meramente sugiriendo, son desapegados de si sigue alguien sus recomendaciones o no. Recomiendan y sugieren por el único placer de imaginar que alguien más pueda sentir el placer de Ser, pero que si lo siguen o no, ellos no se ven afectados en su Ser. Personas que eligen vivir con esta Nueva Conciencia, son personas que por atreverse a Ser, las distinguen las tres grandiosas cualidades que te mencioné. Y alguien así, alcanza "Citiconciencia", donde todo lo que les pasa parece sucederles por arte de magia, y sí, es arte y es magia, aquello que piensa se materializa en el mundo físico en un período de tiempo muy breve, a momentos casi instantáneamente, y sin el menor esfuerzo. De esa forma hace de su vida una experiencia fantástica y maravillosa que por donde pasa, los demás sienten perfectamente su influencia positiva, la gente siente su entusiasmo constante, su carisma incomparable, su presencia impone para bien, su ejemplo de vida inspira a muchos. Y ellos, ni se dan cuenta de todo esto. Alguien que se atreve a Ser, sabe si debe casarse o no, si debe tener hijos o no, sabe si un trabajo determinado es para él o no, sabe a dónde ir y dónde habitar, y todo eso lo sabe porque lo

sabe. Y lo sabe porque Es. En cambio, alguien que no se atreve a Ser, alguien que prefiere No Ser, es alguien que vive la casi crónica amargura de hacer lo que los demás creen que está bien y así sentir el bálsamo de sentirse aceptado. Casándose con alguien que nunca quiso, pero que debía hacerlo porque los demás así lo demandaban o las circunstancias así lo imponían; trabajando por el dinero que pueda generar, aunque no le guste lo que hace; conviviendo con quien no quiere, pero que por conveniencia se mantiene con esa gente; en una frase: muriendo en vida. Alguien así, no es. Ser es alcanzar un nivel de conciencia donde el Amor se funde en ti y tú en Él. Así, siendo así, todo en esta vida es magia, todo llega a ti tan solo con que lo pienses, ahí descubres que lo normal es estar bien, ahí logras creer en ti por sobre cualquier otra creencia; ahí, cuando se elige Ser, se hace contacto consciente con el espíritu, en esta Nueva Conciencia se logra el contacto consciente y ex profeso con Dios, con la Fuente que origina toda materia, ahí se funde uno con esa Fuente, y así es como uno puede manifestar lo que desea para verlo materializado en el plano físico. Esto es verdad. Te tengo un consejo que juzgo valioso confesarte ahora: ¡Nunca es tarde para atreverse a Ser! Nunca. Sé que mis libros y filosofía atraen a miles de jóvenes cuando me he vuelto un experto en vocación humana, pero también he visto que los adultos vibran al ilusionarse con volver a vivir esa juventud que permite iniciar el apasionante camino del Ser. Se puede ser joven a cualquier edad, tan solo si eliges Ser. Vivir en citiconciencia, autoactualizado, atreviéndose a Ser, con todas las hermosas y divinas consecuencias que esto implica, garantizo que es una fuente inagotable de una constante... ¡Emoción por Existir!

13

¿Sirve? -

"¿Sirve la luz?" -preguntó el discípulo, "Sólo si buscas algo" -respondió el maestro.

Algo sirve sólo si lo usas y te genera el resultado que esperabas, demostrándote así su beneficio. Pero absolutamente nada de lo que llegues a conocer para tu beneficio y desarrollo humano te va a servir, nada, sino sólo hasta que decidas usarlo y aplicarlo a tu propia y personalísima vida en verdad. Si solo compras libros y no lees (este absurdo existe), si solo asistes a conferencias y no actúas, si solo escuchas audio-cintas motivacionales y no sigues sus sugerencias, si decidiste seguir éste taller de autoestima pero nunca decides llevar a cabo en tu propia y particular vida un cambio enteramente personal, haciendo uso de lo que recomiendo y sugiero para lograr una Nueva Conciencia, pues no, no va a servirte, tenlo por seguro. Pero también ten por seguro que lo que falla no es éste taller de autoestima, sino tu falta de decisión por cambiar tú mismo. A estas alturas de mi vida, sé que el éxito de un motivador está 10% en su talento para despertar un deseo en quien lo escucha, y 90% en la acción de la otra persona quien lo escuchó. Por eso tantas veces he llegado a afirmar que la superación personal es precisamente así, “personal”, un fenómeno enteramente, dramáticamente, únicamente personal, personalísimo. Nadie puede crecer sino hasta que llega su momento de despertar, es decir, hasta que lo decide y se lanza a la búsqueda del gran tesoro: su yo superior; y cuando esta poderosa decisión llega a la voluntad de alguien..., cualquier cosa, cualquier experiencia, la más mínima lección dada por cualquier persona, se convierte en auténtica y poderosa fuente de aprendizaje y en verdad sirve. El agua siempre está ahí, pero la disfrutas dándole un exquisito uso solo hasta que tienes sed. Un día hace tiempo recibí el siguiente correo electrónico: “Hola: Quiero que me aconseje qué debo hacer. Desde que me enteré de su taller de autoestima, decidí ir e invitar a mi esposo y a mis padres. He asistido a las últimas 3 sesiones con mi esposo y cada vez que cometo algún error me dice que no está sirviendo de nada ir a ese tipo de conferencias. Ya adquirí los 4 boletos porque quiero llevar a mi esposo y a mis papás aunque le tuve que mentir diciéndole que los boletos de mis papás eran cortesía, ya que él me dice que no podemos estar gastando en esto que al fin de nada sirve. El día de ayer, aun inventándole lo de los boletos de cortesía, él me dijo que no iría y que no quiere que yo vaya. Por favor, dime algunas palabras que debo emplear para que esto suceda. Me muero de ganas de ir. El próximo lunes me tengo que someter a una cirugía donde estaré casi un mes en cama y yo no quisiera estar en el hospital sin haber asistido a tu conferencia. Espero me contestes. Buen Día. – M.”. Bueno, mucho que comentar aquí. Le respondí a esta amable señora lo siguiente: “M: Fácil..., si gustas ir a mi conferencia, ve y ya”. Eso fue todo lo que le dije. Un breve renglón previo a mi saludo de despedida fue que si su marido no deseaba ir, pues que no fuera. Esa era una decisión tan respetable como la de ella. Quizá “las

palabras” que ella me pidió le aconsejara para que fuera a mi conferencia bien podrían haber sido las siguientes: Diga usted... “Voy a ir”. Y punto, se acabó. No hay palabras más fortalecedoras y vitalizantes que las que reflejan la verdad. A lo largo de los últimos 18 años de mi vida como conferenciante inspiracional, agente generador de cambio, terapeuta, líder de opinión, y “emotional & spiritual coach” de miles de personas, se me ha usado en más de una ocasión para “demostrar” que lograr “Nueva Conciencia” formada en una alta autoestima... no sirve. ¡Como si yo tuviera la culpa! Hoy ya solo me río. El argumento de personas como el marido de la señora que me escribió es: “...no sirve porque no se ven cambios de inmediato, y además sigues cometiendo errores”. Siempre me ha dado curiosidad saber si ese tipo de personas que emiten un juicio tan tremendamente temerario creerán que yo soy un brujo o un mago o algo por el estilo, algo así como que con una barita mágica o con mi sola presencia en sus vidas por dos horas, ó estos escritos compartidos todo va a cambiar radicalmente. ¡IMPOSIBLE si la persona no lo desea en sí misma!. Yo no puedo hacer que nadie cambie y creo que nadie en el planeta lo puede lograr. Yo solo invito a que las personas encuentren una Nueva Conciencia en ellas mismas, yo solo funjo como un guía. Un querido amigo que tengo en EUA, me suele llamar “Way-Shower” (muestracaminos), y me gustó el mote que me dijo aquella vez porque quizá eso hago en Nueva Conciencia, solo te muestro un camino como opción, pero tú decides si quieres caminarlo o no. Yo no lo puedo caminar por ti. Yo ya estoy caminando el mío propio, con Nueva Conciencia, y la verdad estoy extraordinariamente bien. Comprende algo: si cambias, el único que te cambió fuiste tú mismo. El marido de la señora que me escribió ha de ser de esos sujetos míticos y legendarios que existen en toda buena familia (en la mía también hay) que, por ejemplo, piensan que con ir al gimnasio un día y hacer ejercicio dos horas, sin duda algo debe de estar fallando en las instalaciones del gimnasio porque al día siguiente no están con todos los músculos hipertrofiados. Esa fue la primera imagen que vino a mi mente cuando le dijo a su esposa que ya van tres conferencias y sigue cometiendo errores. Incluso, con todo respeto, hasta solté la carcajada tan solo con imaginar la escena toda seria y formal. Comprende algo más: nadie cambia de la noche a la mañana. El deseo de cambiar sí puede suceder en un solo instante, en un relámpago de claridad, pero luego hay que trabajar en él por años, por siempre. Hay que mantenerse cambiando en esta mágica espiral ascendente donde cada vez se descubre más y más. Y ese auto-mantenimiento es fuente de gran emoción por existir. Ayer platicaba con mi entrenador del gimnasio que asisto y le comentaba lo extraordinario de su sistema, pero que me llamaba la atención que a algunas personas no les servía, y me respondió: “Sí, así es, efectivamente a algunas personas no les sirve mi método para bajar de peso”. Le pregunté: “¿A quienes y por qué?”. Y me dijo: “A los que no hacen lo que les digo”. Punto, no hubo más que cuestionar. Sin embargo, él prosiguió: “...y lo que más me impresiona es que esas mismas personas que no hacen lo que yo les digo, que no siguen mi esquema de alimentación y ejercicio, me han llegado a escribir correos para reclamarme del por qué no les funciona y siguen sin bajar de peso... increíble”. Increíble que pregunten, pensé. Y le comentaba que exactamente lo mismo me pasa a mí. Así como él es entrenador físico, me sucede como entrenador de personas y recibo las mismas preguntas de reclamo muy ocasionalmente. Increíble que pregunten. Pero luego me dejó de ser increíble cuando observé el estado de conciencia desde el cual me planteaban la pregunta, el estado de conciencia desde el cual se hace un reclamo o afirmación de que algo no sirve, y ahí, hasta es lógico y natural que piensen que no sirve. No más comentarios aquí. Un maestro de psicoanálisis que tuve en mi carrera dijo sabias palabras que nunca he olvidado: “Cuando un paciente no quiera cambiar, ni tu mayor talento por ayudarlo lo logrará. Pero cuando un paciente desee cambiar en verdad, hasta un leve soplo del aire emitido por tus palabras y aliento logrará cambiarlo”. Estoy de acuerdo, me consta. Si cambias, cambias tú; si te gustó el cambio y mucho, en vez de obligar o invitar a que tus seres queridos cambien también, si en serio te gustó tanto el cambio, pues mejor sigue cambiando tú y ya (si al que le gustó es a ti). Es de las posturas más sensatas, pacifistas e inteligentes que puedes tomar. Ya llegará el momento en que la otra persona te vea tan en paz, tan feliz y tan emocionado por existir que se acerque a preguntarte cómo lo has logrado. Y solo hasta entonces podrás recomendar Nueva Conciencia, no sugiero antes. E incluso ahí, tu recomendación deberá estar desapegada de que sea seguida o no. Hace algunas semanas me escribía un asistente a un evento de desarrollo humano y en sus propias palabras la información que éste taller comparte le había servido enormemente, donde según sus propias palabras, le ha cambiado la vida. Sin embargo también me decía con cierta aflicción: “...el problema es mi esposa, carambas. Incluso la llevé a una de tus conferencias y sigue igual, incluso ahora me ataca...., y si te soy sincero, también a ti te ataca y hasta te ofende cuando se refiere a ti”. Cosa que me tuvo sin el más mínimo cuidado, por supuesto. Ya son muchos, pero muchos años en estos menesteres de la superación personal, y llega un momento, un hermoso estado del luz interior, donde te das cuenta de que lo que opinen

los demás de ti, es algo totalmente independiente de ti. La opinión de alguien es mera medición refleja de su estado de conciencia para valorar algo o alguien, y esa medición es un parámetro totalmente independiente del objeto a juzgar donde nunca revela las características del objeto juzgado, sino manifiesta las características del estado de conciencia de donde emana dicho juicio. Esto mismo le expliqué al gran empresario y cuando lo comprendió sintió liberación, la liberación y respeto que te da comprender con Nueva Conciencia. Muchas veces, en el sano impulso por compartir los maravillosos hallazgos que uno encuentra y que nos generan tanto beneficio, nos aventuramos a compartirlos con nuestros seres queridos para sólo toparnos con la sorpresa de que lo que tanto nos emocionó a nosotros no causa el más mínimo atractivo o interés en ellos. Y pues.... ¡lógico! Se tratan de dos personas en momentos evolutivos de la conciencia humana totalmente distintos. Lo que le emociona a uno nunca será garantía de que le emocione al otro. Y ambas posturas son respetabilísimas. Ni uno está bien, ni el otro está mal. Simplemente están cada quien en su momento evolutivo con su muy particular y respetable perspectiva. Cuando tú le muestras a alguien una rosa, puede percibir una flor, mientras que otra persona a quien le muestras la misma rosa, puede percibir un milagro. Afirmo que gran parte del éxito en la vida de pareja es que dos personas decidan unir sus vidas partiendo de la base de que alcanzan a observar prácticamente lo mismo, y si uno crece, el otro igual, para que con el tiempo no se disparen las perspectivas y luego ya no haya nada que compartir. Pero, siguiendo con el ejemplo de la rosa, algo hermoso es que las distintas opiniones que varias personas tengan de la rosa, no modifica en su más mínima magnitud a la rosa misma. Una esmeralda no pierde su valor por alguien que opina sin conocer de piedras preciosas. Un diamante no se agrieta ni se ensucia por alguien que opine que no sirve para nada. El valor del diamante sólo y exclusivamente lo percibirá quien encuentre su uso y ahí perciba la hermosura del beneficio que le brinda tenerlo. De tal suerte que si una conferencia sirve o si un material de autoestima compartido por Internet sirve o si un libro sirve, la respuesta es enteramente personal. Depende si resuena en ti o no. De hecho, me atrevo a decirte que no existen conferencias extraordinarias, ni libros extraordinarios, ni páginas extraordinarias, ni guías espirituales extraordinarios..., sino que lo único extraordinario en verdad eres tú, lo extraordinario es tu divino momento donde resuenan dentro de ti, como verdades, lo expresado en una conferencia; tu muy personal y extraordinario momento de vida donde resuenan como verdad ciertos libros, donde te resuenan como sensatas y amorosas las sugerencias de tu guía espiritual, tu extraordinario momento evolutivo donde te cautivan y atrapan ciertos escritos que lees y los calificas como extraordinarios, pero recuerda..., el extraordinario es “tu” momento. Y es hasta entonces, y solo hasta entonces, que empiezas a creer. Es hasta entonces que empiezas a constatar que creer es crear. Es entonces, y solo hasta entonces, que decides entrar a una dimensión donde los milagros son los sucesos más cotidianos. Es entonces cuando la información de cambio te sirve. Es entonces cuando mis palabras te acompañan como guía. Solo hasta que tú decides crecer -buscando- es cuando encuentras, antes nunca. El camino del héroe se transita solo..., y así cada héroe. Se trata del héroe de sí mismo que cada uno llevamos dentro. Si para buscar prendes la luz, llegarás a darte cuenta que la luz sirve, pero si la prendes cuando no buscas nada, quizá llegues a decir que la luz no sirve. Sólo hasta que llegue tu momento donde decides preguntarte si hay algo más, las respuestas se empiezan a aparecer frente a ti con frecuentes y deslumbrantes: ¡Sí!, ¡Sí! Pero esto sucederá solo hasta que tú decides emprender tu viaje de auto descubrimiento, tu búsqueda. El divino y solitario viaje de un ser donde el objetivo es descubrir quién es realmente. Tan solo te puedo decir que el viaje vale la pena. Es más allá de lo más hermoso que hayas conocido jamás nunca. Es cuando sirve Nueva Conciencia, cuando tú mismo has decidido elegir para ti la ¡Emoción por Existir!

14 Horizontes Es una peculiaridad del hombre que sólo puede vivir proyectándose en el futuro, y ésa es su salvación VICTOR FRANKL Psiquiatra y escritor. Un día tuve una cita a la cual llegué un poco tarde, y le dije a la persona que me estaba esperando: "Lo siento por mi retraso, pero fui a recoger mi pasaporte y me hicieron esperar demasiado..." Recuerdo que me impactó

su comentario: "Ya me imagino, yo por eso prefiero no sacar ningún pasaporte, además, no lo necesito. La distancia que mayormente recorro no rebasa los límites de esta ciudad..:' La persona que me lo dijo tiene aproximadamente 50 años y le confieso que todavía sigo impactado por la parsimonia con que me lo comentó. ¡No tenía el más mínimo interés en tener un pasaporte porque no le interesaba salir de este país nunca! Este breve encuentro me hizo pensar en el vasto número de personas que han de pensar de manera similar. ¿Cuánta gente vivirá dentro de sus propios límites? No lo sé. Pero sí sé que la gente es la que se pone limitaciones. Cuando una persona no busca un horizonte más lejano del que perciben sus ojos, cree finnemente que el límite es tan sólo su línea de horizonte porque no ve más allá. Ahora bien, lo impresionante es que muchas personas no quieren ver más allá, son seres sumergidos en su cómoda quietud. ¿Usted se ha preguntado cuál es su horizonte? Recuerde que por horizonte quiero decir la línea que limita la parte de superficie terrestre visIble desde un punto. Entonces, metafóricamente hablando, su horizonte bien podría ser el límite de sus capacidades y potencialidades visibles desde donde está ahora. Bien se podría preguntar: ¿A qué capacidades me refiero? Pues a todo lo que usted pueda soñar de sí mismo. Muy pocas personas llegan a destacar en sus ámbitos porque nunca se han imaginado a sí mismas haciendo algo superior, siendo algo mucho mejor, estando aún más arriba. De paso está decir que me impresionó un breve fragmento del más reciente libro de Douglas Coupland, La vida después de Dios, que me recomendó un buen amigo. De inmediato adquirí el libro. Es muy interesante el planteamiento que hace este autor quien también escribió La generación x, en su nueva obra, donde escribe lo siguiente: A veces pienso que las personas que más pena me dan son aquellas incapaces de relacionarse con lo que es profundo; seres como mi aburrido cuñado, un tipo campechano tan interesado por la normalidad y por integrarse que se ruega a sí mismo y a su personalidad todo asomo de singularidad. Me pregunto si algún día, cuando sea mayor, despertará y la parte más profunda de su ser se percatará de que nunca se permitió existir de verdad, y llorará de arrepentimiento, vergüenza y pesar. ¿Qué le parece? ¿Conoce gente como él? Yo sí. Sin embargo, no soy tan dramático como Douglas Coupland al pensar que cuando una persona despierte llorará de arrepentimiento, mejor planteo la posibilidad de que las personas despierten antes de que hayan dormido "demasiado". Todos necesitamos un momento para crecer, un momento para reflexionar y optar por un nuevo horizonte más lejano y noble. Sólo que, ese horizonte nunca va a llegar solo. El éxito, el triunfo, la plenitud y la realización no llegan por sí solas, hay que salir a su encuentro, hay que ver más allá de lo evidente y emocionamos ante la desafiante conquista de un porvenir más sobresaliente. Todo depende de nuestro interés por conocer más y adquirir mejores opciones de vida para mejorar la calidad de la misma. Por favor, haga un alto en su vida y dése tiempo para pensar -como diría el eslogan publicitario de Microsoft-, ¿hasta dónde quiere llegar hoy?, ¿cuál es su horizonte de vida? Si usted es de las afortunadas personas a las que normalmente todo les sale bien, casi siempre están de buen humor, comúnmente gozan de buena salud, pues imagínese si se planteara un horizonte aún más alto y lejano. Le garantizo que su vida se transformaría en una apasionante experiencia día con día. Ahora bien, si por el contrario usted es de esas personas con "tendencia a la baja", a las que comúnmente todo les sale regular, sienten temores y desesperación y se deprimen con facilidad; pues con más razón planteese un horizonte mucho más lejano y mucho más emocionante. Recuerde que los problemas nos parecen grandes no por su magnitud, sino por la cercanía que tenemos con ellos. Es una ilusión de óptica psicológica. Por ejemplo, ahora mismo mientras lee, le preguntara el tamaño del monitor de su computadora, me podría responder determinada medida o dimensión, pero si le pido que me vuelva a decir la medida del mismo, pero ahora alejándose de él 20 metros, ¿cómo lo vería? Le puedo garantizar que un poco más chico. ¿Lo ve? Creo que una buena observación para esta ocasión en la cual me permite comunicarme con usted por medio de su lectura, es la siguiente: "Usted es capaz de mover su horizonte a voluntad" y así poder ver las cosas desde una perspectiva diferente. Le garantizo que bien vale la pena mover nuestro punto de vista ante cualquier problema y dificultad, manteniendo un "distanciamiento estratégico" entre usted y el problema, de tal forma que usted siempre sea más grande que sus problemas y tenga así la fortificante sensación de dominio de los mismos. Una ventaja más de detenerse a pensar en su horizonte es preguntarse: ¿hasta dónde quiero llegar?, y es la poderosísima respuesta que usted podría encontrar en ese momento para crecer. Créamelo, vale la pena hacerse ese tipo de preguntas, ya que al hacerlo se corre el maravilloso riesgo de encontrar una gran respuesta y, así, emocionarse por emprender la acción. Cuando algunos pacientes jóvenes me dicen que están un poco desmotivados, les garantizo que están en un gran error, ya que la desmotivación no existe.

Todo ser humano encuentra razones para su comportamiento. Ahora bien, lo que sí pueden existir son motivos tan mediocres, comunes y corrientes que no son suficientes para generar la chispa de la acción. Son personas con un horizonte tan corto que no justifican "moverse", por que casi no encuentran diferencia entre su horizonte y el sitio donde están. Algo que los hará "moverse" es tener la visión de su futuro, pero un futuro convincente, emocionante y apasionante. Sólo si usted mueve su horizonte a límites jamás imaginados, a lugares antes insospechados y llenos de emoción, sólo en ese momento justificará moverse y actuar en pos de la conquista de su sueño. En su nuevo horizonte imagine el cuerpo que puede llegar a tener, la posición económica que puede alcanzar, la paz y armonía con las que puede convivir, la gran calidad humana que puede lograr y así ser cada vez más humano. Haga ,la prueba y verá lo motivante que resulta actuar persiguiendo un ideal. No tan sólo lo invito a que obtenga su pasaporte para viajar y conocer nuevos horizontes y lugares que explorar, sino también lo exhorto a que obtenga un "pasaporte emocional", permitiéndose imaginar hasta dónde puede llegar como ser humano. Verá que inuy pronto llegará a afirmar -como Wayne Dyer lo hace- "El cielo es el límite". Para obtener su pasaporte emocional basta con darse tiempo para pensar y entrar en contacto con lo profundo de su ser. Una estrategia útil podría ser preguntarse: ¿Los mejores momentos de,mi vida ya pasaron, o están aún por venir? Si su respuesta es que ya pasaron usted entonces solo esta a la espera de que le llegue el final y no espera nada ni del ahora, ni del futuro; si su respuesta es que lo mejor de su vida está aún por venir, pues lo felicito por el emocionante horizonte que se plantea usted mismo. Visualizar un horizonte así, imaginarse un ideal por alcanzar, le aseguro que le conferirá una gran... ¡Emoción por existir!

15 ¿Qué Significa? El sentido de las cosas no reside en las cosas en sí, sino en la actitud que observamos hacia ellas. ANTOlNE DE SAINr-ExuPÉRY Definitivamente hay magia alrededor de los días navideños. Sin embargo, no todos la experimentan. ¿Por qué? Un enorme poder interior es nuestra capacidad para darle significado o sentido a las cosas, circunstancias, ideas o personas en nuestras vidas. Nuestra actitud es la diferencia. Y ésta es "muy nuestra", nadie nos la puede modificar si no queremos, si no le conferimos poder a esa persona, idea o cosa. Sé que este planteamiento puede escucharse muy sencillo para ser tan poderoso, pero ¡así es!. La única diferencia es que con una Nueva Conciencia, utilizando todas las poderosas herramientas de superación y autoayuda que comparto, encontramos solución a los problemas más fácilmente y más rápido, además de que nos duran menos los momentos de desasosiego, tristeza o intranquilidad. De hecho, sería absurdo eliminar estas emociones totalmente, dejaríamos de sentir, así, seríamos menos humanos. Sería absurdo eliminar por completo nuestras sensaciones, incluso algunas debilitantes. Tan sólo hay que darles menos importancia y tiempo de duración. Eso es poder de crecimiento. Las alturas no espantan a nadie. Las personas se espantan a sí mismas cuando están en lugares muy altos. W AYNE DYER Decidir qué significan las cosas, circunstancias, personas e ideas es una de las más fortific:antes experiencias en una persona. Por ejemplo: ¿qué significa la Navidad para ti? Responde sinceramente. Puede significar una ocasión verdaderamente especial para tomar alcohol y comer a destajo, compartiendo esta interesante "disciplina" con familiares y amigos. También puede significar tener que regalar y experimentar la presión fmanciera que esto implica. Puede significar tristeza y melancolía por aquellas personas que se fueron de tu vida y que ya no verás en ocasión tan especial. O bien, puede significar una fiesta de adoración y alabanza en recuerdo del nacimiento de Jesús. O bien, puede significar todo lo anterior, o nada de ello. Todo significado está dentro de ti, en tu actitud hacia las

cosas, circunstancias, personas o ideas. Es posible que pienses: "...bueno, esto que dices se oye bien, pero no todas las cosas las definimos nosotros; algunas tienen su propio valor y significado, independientemente de lo que opinemos de ellas..." A lo que te contestaría: falso. Varias cosas, circunstancias, personas e ideas tienen un valor universal si todos estamos de acuerdo en cuanto a ello, pero aun en esas condiciones aceptadas tácitamente de manera general (inconsciente colectivo), podemos elegir revalorar el objeto en cuestión y asignarle un significado propio desde nuestro muy particular punto de vista. Por ejemplo, esto resulta profundamente útil frente a un problema. Mientras que varias personas de nuestro alrededor pueden ver algún problema acercarse, uno mismo puede decidir ver otra perspectiva y conferirle a eso que se acerca, otro significado, por ejemplo: se acerca una gran opción de mejora, se acercan condiciones para mi más auténtico crecimiento, se acerca una liberación interior con todas las oportunidades de demostrar mis capacidades. ¿Qué te parece este acercamiento a un problema? Estoy convencido de que lo que básicamente hace a la gente neurótica no es tanto cómo se encuentra el mundo, sino más bien cómo observan al mundo. Su propio "¿Qué significa?" hace la diferencia. Tú eliges el significado de las cosas, circunstancias, personas e ideas que te rodean. Ese enorme poder de elección es a lo que se refiere el más auténtico libre albedrío, el que, según creo, es el máximo nivel de libertad. El doctor Víctor Frankl le llama "voluntad de sentido", uno de los valores más humanos y poderosos, que se refiere a la voluntad que ejercemos cada vez que decidimos darle sentido o significado a las cosas, circunstancias, personas e ideas. Convéncete de una vez por todas: nadie puede deprimirte. Nadie te puede generar ansiedad. Nadie puede herir tus sentimientos. Nadie puede hacerte más de lo que ya llevas dentro. Cuando nos amamos a nosotros mismos nos rehusamos a permitir que los demás manejen nuestras emociones. Y esto se logra a través del perdón. W AYNE DYER Una de mis mayores ilusiones y objetivos en la vida es que, con Nueva Conciencia, puedas elegir un significado que te ayude a mejorar tu calidad de vida ante cualquier cosa, circunstancia, persona e idea. Para ello estamos aquí, tú como lector. Patrick Combs cuenta una anécdota que me ayudó mucho a entender el significado de muchas cosas que suceden en nuestras vidas. Hace mucho tiempo, cuando empezó su carrera como conferencista, cuando se dirigía a la primera conferencia formal que pronunciaría en su vida, camino al teatro pasó a comprar ciertas cosas que necesitaba, y al dejar su auto fuera del establecimiento, se ganó una multa por estacionarse en un lugar prohibido. La multa ascendía a 40 dólares. Para él esta suma era importante, pues apenas empezaba. No sabía qué hacer, ya que si liquidaba la multa antes de las 8 de la noche (hora en que cerraba la oficina que recibía los pagos), serían 40 dólares, pero si liquidaba al día siguiente, la multa. ascendería a 80 dólares automáticamente. Eran las 5 de la tarde cuando lo multaron; su participación en la conferencia se iniciaba a las 6, y planeaba dos horas de duración. Así, era imposible que pagara la multa ese mismo día, a menos que se dirigiera a pagarla en ese preciso momento y llegara tarde a su primera conferencia profesional. Dudó porque los honorarios que le pagarían por esa conferencia no le eran suficientes para cubrir la multa original! Sintió un gran compromiso por llegar a su conferencia, y así lo hizo. Al entrar al teatro, lo recibió un gran amigo suyo, que lo percibió molesto y alterado. Le explicó la situación y le dijo que lo que más le afligía era que se sentía alterado y no se encontraba en las mejores condiciones emocionales para dar la conferencia. -¡Qué maravilla! -le espetó su amigo. -¿A qué te refieres? ¿Acaso te estás burlando? -preguntó Patrick, confundido y un poco molesto. -No, en lo absoluto. Déjame explicarte. Esto que te pasó es un extraordinario indicio de que significas una muy poderosa fuerza del bien. -No entiendo. -Sí, mira: en la vida existen fuerzas del mal y fuerzas del bien. Cuando las fuerzas del mal detectan a alguna persona con un gran poder para hacer el bien, tratan de bloquearle el camino, ya que representa una luz del bien hacia los demás, y esto no conviene a las fuerzas del mal. Esa multa y la duda que tuviste antes de llegar aquí, significan que las fuerzas del mal estaban trabajando para bloquearte, pero, aun así, volviste a ganar y llegaste, estás aquí. Eres más fuerte. Patrick se quedó atónito ante las palabras de su amigo -por cierto, otro gran orador de fama internacional-, inició la conferencia con una elevada autoestima; al final, lo ovacionaron de pie y un hombre le solicitó esa misma conferencia para las 15 sucursales de su empresa. Eso representaba ¡15 conferencias más en tan sólo un mes! Nada malo para empezar como conferencista. Los ingresos alcanzaron para pagar la multa y Patrick entendió el sublime ascendente significado de su trabajo. Ese

significado es el mismo que tengo en mi vida y es el mismo que me interesa que tú tengas en la tuya. Si existen personas que te quieren bloquear o hacer daño, si existen circunstancias que parecen hacerte la vida difícil, si hay gente con maldad que te rodea, ¡alégrate por lo que esto significa! Seguramente eres un muy poderoso representante de las fuerzas del bien en el mundo y por ello las fuerzas del mal conspiran para bloquearte. No les convienes. Tu presencia, tu talento, tu prestigio, tu trayectoria, tu trabajo y entrega, significan una gran amenaza para el mal. No te detengas, sigue adelante y siempre continúa con tan preciada misión. Cada Navidad encuentra y dale un significado de purificación y grandeza para tu ser. Es el festejo del nacimiento del máximo líder de las fuerzas del bien, del maestro más poderoso, del guía espiritual del mundo cristiano. El niño que naciera en Belén hace más de dos mil años, nació en un pequeño pesebre, sin lujos ni distingas sociales e importantes sabios lo fueron a adorar. Oro, incienso y mirra fueron sus principales presentes. El oro como significado de que sería un rey, incienso como símbolo del sacerdocio, mirra porque sería un gran sanador. Este ser humano trabajó como ayudante de carpintero por casi 30 años. Luego, durante tres años se dedicó a predicar y ayudar a los necesitados con su mensaje de amor y perdón. Nunca escribió un libro. Nunca hizo cosas propias de la realeza o grandeza social. Nunca fue más allá de 800 kilómetros a la redonda del lugar de su nacimiento. Su vida fue muy solitaria. Sin embargo, su advenimiento representa una fiesta casi universal. Su venida al mundo une la conciencia de millones de personas alrededor de la Tierra. Hay naciones que detienen sus conflictos para festejar la Navidad. A Jesús de Nazaret se le adora, quizá, como a ningún otro ser humano que haya pisado el planeta Tierra. ¿Habías reflexionado en ello? Que todo lo que pienses, lo que digas y lo que hagas, esté colmado de un gran significado de amor. Vivir con la mente y la actitud enfocados al bien y la verdad, siempre redundará en tu crecimiento y capacidad de ayuda. Por lógica existirá una fuerza del mal que te quiera bloquear. Superar esas barreras y seguir por el camino del bien será el más bello significado que des a esa celebración. Te reitero mi más ferviente anhelo de que siempre conserves tu... jemoci6n por existir!

16 Sincronia Si quieres hacer reír a Dios cuéntale tus planes. Tú y yo nos teníamos que encontrar aquí,y ahora, precisamente a través de este taller. Nada en la vida sucede por accidente. No existen las coincidencias, o como expresara Carl Gustav ]ung, se trata de causalidad. Los que verdaderamente existen son los momentos en plena sincronía, y el momento en que escribí y lo mande por Internet, esto debía sincronizar con el momento en que tú decidiste leerlo. Así debía suceder y así está sucediendo. Sé bien que puedes dudar de esto, sin embargo, con el paso del tiempo te percatarás de que. así funciona la maravilla del Universo en el que tú y yo nos desenvolvemos. Desde hace años tuve la dicha de darme cuenta de que así suceden las cosas, todo es por algo y ese algo siempre es algo bueno, sea lo que sea. Existe una sincronía perfecta de sucesos en la vida para que todo marche como debe ser, todo está ya perfectamente planeado. Y lo más bello aún, es que esta sincronía de eventos en la vida, aún siendo un plan perfecto, nos permite gozar de nuestra libertad. ¡Qué ironía, pero al mismo tiempo qué maravilla! Más adelante me permitiré explicarte más. Por el momento anhelo compartirte lo extremadamente feliz que he sido a veces. ¿Alguna vez has llorado por experimentar tanta dicha en tu vida? ¿Has llorado por sentir tanta emoción por existir, al contemplar las maravillas que Dios nos depara en cada momento? Yo he llorado a ese grado y es algo sublime. Ojalá lo hayas experimentado, e incluso ojalá lo experimentes con singular frecuencia. Últimamente he viajado como nunca antes, visitando los lugares más bellos y conociendo a gente extremadamente valiosa y humana por razones profesionales. No puedo estar más agradecido por todo, y es que no te imaginas la mágica realidad que se vive con una nueva conciencia. Suceden tantas cosas que cualquier otra persona calificaría como "inauditas", y la verdad no es otra cosa más que la magia -milagros-

que se experimenta en todo momento de la vida cuando uno deja de querer ser quien organiza todo y empieza a dejarse fluir por los designios de orden superior que han sido diseñados para cada uno de nosotros. En mis últimos viajes, he dictado conferencias en Chetumal, Cancún, Manzanilla, y en algunas otras partes, incluso fuera del país en lugares muy, muy lejanos. Lo que me ha sucedido en cada una de esas localidades ha sido sencillamente espectacular. Desde el "aparentemente simple hecho" de encontrarme una pequeña nota tirada en la calle con información valiosísima para mi viaje, hasta una "aparentemente simple" llamada telefónica que nos cambió la vida a mi padre. y a mí en cuestión de segundos. Y todos estos cambios resultaron ser formidables e incrementaron nuestra emoción por existir como nunca antes. Por ejemplo, me encontraba en la bellísima ciudad de Cancún, disfrutando éste bello lugar, cuando percibí una "voz interior" que me dijo: ".. .háblale a tu papá e invítalo a que venga contigo a Cancún". Así lo hice. Lo llame y aceptó la invitación de inmediato. Desde ese momento hubo magia; él es una persona en cuyo estilo de vida suele estar todo "perfectamente bien planeado y con mucha anticipación", y haber aceptado una, invitación vía telefónica para viajar fue algo que salió de la norma. El concierge del hotel en el que me hospedé había resultado ser el presidente de concierges a nivel nacional, mismo que me había invitado a dictar una conferencia en su congreso seis meses atrás, y en esta ocasión volvíamos a encontramos, pero ahora en un lujoso hotel. Cuando llegó mi padre lo invité a cenar a su restaurante preferido. Ahí, empezó a hablar con mucha nostalgia de un bello pasado, cuando unos diez años atrás íbamos de vacaciones a Cancún, él y yo solos, y recordaba cuánto le gustaba cantar con el mariachi de un famoso restaurante de comida mexicana. A mí también me entró la nostalgia. Yo todavía estaba estudiando la escuela profesional cuando en vacaciones de verano íbamos con singular frecuencia a Cancún. Ahí veía a mi padre feliz; se relajaba tanto, se divertía tanto, que al verlo así yo era feliz también. Luego, el tiempo pasó, y nuestras ocupaciones nos distanciaron un poco (o un mucho). Y esta vez, cenando solos en Cancún, mientras nos emocionábamos por la magia de un recuerdo y tomábamos ya el café al final de nuestra cena, súbitamente entró un grupo de mariachis al restaurante. ¡Se trataba del mismo mariachi que acompañaba a mi padre diez años antes!. No lo podía creer. A mi padre le brillaron los ojos como nunca. La energía que emana un mariachi siempre es algo espectacular, y esa noche no fue la excepción. Luego de entrar con el clásico Son de la negra, varios de los integrantes del mariachi reconocieron a mi papá y se acercaron a saludado efusivamente. Cuando mi padre les dijo: ".. .me gustaría cantar con ustedes", el director respondió con un: "arránquense muchachos", y mi padre cantó con un entusiasmo desbordante. Qué más te puedo contar, todos dejaron sus mesas para ver quién cantaba tan bien y con tanto sentimiento. Los meseros gritaban: "...otra, otra, otra". Yo estaba con lágrimas en los ojos y con un nudo en la garganta para ese entonces. Pensaba: "...cuántas cosas han cambiado en mi vida. Cuántas maravillas estoy viviendo en esta nueva conciencia. Cuánta dicha me rodea..." Esa mañana, ni mi papá ni yo llegamos a imaginar que estaríamos cenando la noche de ese mismo día juntos en Cancún, él cantando tan feliz como hace diez años, iY con el mismo mariachi y en el mismo lugar de siempre! ¿Coincidencias? ¿Fantástico accidente? Lo dudo. Más bien creo que fue una hermosa sincronía. Fue algo que teníamos que vivir -o mejor dicho, teníamos que volver a vivir. En experiencias como ésta se dice: "si lo hubiéramos planeado, no nos habría salido tan bien". ¿Verdad que a ti también te han pasado cosas similares? Pues esta sincronía todo. mundo la vive. Sólo hay que dejarse fluir y enfocar nuestra mente en el bien, la verdad y la belleza. Uno de los conceptos que ha sido "piedra angular" para generar una alta autoestima es que la mente atrae lo que piensa. Eso es innegable. Basta con que uno empiece a enfocar su mente en valores de orden superior, en la divinidad, en el bien y la verdad, para que en su debido momento y cuando la sincronía marque la perfección del suceso, éste aparezca en nuestras vidas. Así funciona esto. Así es como lo he llegado a entender. Uno es libre de elegir en todo momento, aunque Alguien, quien genera el orden perfecto del Universo, por el amor que nos tiene, ya sabe lo que vamos a elegir; pero no por el hecho de que Él ya sepa, nos impide tener la libertad de elegido. Es como cuando una madre que quiere tanto a su hijo lo lleva a comprarse una camisa. El amor hace que ella cuide de él tanto, que lo conoce cada vez más y, así, la madre puede saber de antemano los gustos de su hijo, y cuando éste va a comprar la camisa, la madre ya sabe qué color elegirá, pero el hecho de ya saber nunca le impide a su hijo tener la libertad de elegir el color de su camisa. Cualquier padre que lea esto sabrá, por experiencia propia, de lo que estoy hablando. Por eso, siempre conservamos nuestra libertad, aunque ya todo esté planeado por Alguien que, al amamos tanto, ya sabe los desenlaces y el cómo deben funcionar las cosas para lograr la perfección del

Universo, misma que no tiene por qué casar con nuestra propia idea de perfección individual. Ésta es la razón por la que muchas veces, cuando nos sucede algo doloroso o decepcionante, cuando nos acontece lo que percibimos como una gran desgracia, hay que intentar entender que aun ese hecho es parte de la sincronía para lograr una perfección superior. Nunca creeré que Dios juega a los dados con el mundo. ALBERT EINSTEIN Todo esto lo he aprendido de varias fuentes: desde libros, hasta maestros espirituales que he tenido, y obviamente pasando por mi propia vida. En Un Curso de Milagros se explica perfectamente esto. Mi maestro espiritual Wayne Dyer me lo ha mostrado un sinnúmero de veces; Neale Donald Walsch en sus Conversaciones con Dios lo expone de manera magistral; Carl G. ]ung, en su libro Sincronicidad, lo explica en forma sublime, incluso al relacionado con fenómenos astrológicos; Deepak Chopra en su obra Sincronicidad descubre las reglas del Universo que nosotros llamamos simplemente coincidencias. Aprovecho para recomendarte el libro de mi maestro Wayne Dyer Una promesa de amor, (publicado por Grijalbo) en él encontrarás un mensaje y testimonios que te ayudarán a entender más la sincronía. Permite que ella suceda. Existe otra vía de información más contundente aún: tu propia vida. Observa detenidamente todo lo que te ha pasado. No critiques ni juzgues, sólo observa y alcanzarás a comprender que todo lo que has vivido lo tenías que vivir necesariamente de esa manera, para que hoy vivieras lo que estás viviendo. Así es. Lo que deba ser,será. ESQUILO Para que vivas cada vez más con una gran emoción por existir, te invito a que intentes lo siguiente: 1.

Desarrolla una actitud de aceptación. Con esto te invito a que no juzgues nada de lo que te ocurre en la vida, ni a nadie que se te aparezca en el camino. Sólo acepta y entiende que "todo lo que viene, conviene" . Aunque de momento no lo comprendas intenta entender que eso que te pasa es parte del 'Plan Maestro que Alguien tiene del Universo para ti.

2.

Admira. Te invito a que desarrolles una actitud de contemplación ante lo que sucede en tu vida, y verás que luego de aceptado, observarás que todo lo que pasa es por algo y ese algo siempre es bueno para ti. Es cuestión de tiempo para que lo alcances a ver, a comprender. Por eso, contempla con admiración, y así abrirás la puerta de la emoción por existir al empezar a ver "señales" específicas de un camino para ti. Pronto dirás: "...esto es una señal".

3.

Escucha tu voz interior. Por favor, atiende a todo lo que tu voz interior te indica. Créeme: no estás loco si oyes voces. Es algo que le pasa a todo ser humano y es una invitación para que te dejes fluir. Sólo cuando dejas de hacer caso a esa pequeña voz interior es cuando desaparece.

4.

Confìa. Éste es el paso más difícil, pero se puede dar. Cuando confíes en la abundancia que te rodea, enfocarás tu mente en ello, y de esa manera la abundancia fluirá naturalmente hacia ti. Cuida mucho tus pensamientos, porque si están en el orden de la envidia, el coraje, el rencor o el resentimiento, precisamente eso te rodeará, personas con esas características empezarán a merodear por tu vida. No te extrañes, las has atraído con tu mente. Confía en el orden perfecto del Universo del cual tú eres parte.

5.

Ayuda. Cada vez que ayudes a alguien, enfoca tu mente en un gran valor: la generosidad. De esa manera, la abundancia seguirá fluyendo hacia ti. Te sucederán cosas que no podrás entender y te llenarán de una gran emoción, empezarás a vivir circunstancias "aparentemente mágicas", pero no son otra cosa más que el cumplimiento de una ley universal, tu mente atrae lo que piensa. La sincronía, cuando tu mente se enfoca en ayudar, hará que vivas una magia que no puedo describir con palabras. Sobre todo te comparto el gran secreto del verdadero poder de ayudar: “Hazlo sin pedir ni esperar nada a cambio”.

6.

NO TE PREOCUPES. No te preocupes por nada. Si has logrado comprender el mensaje, la preocupación es algo fuera de lugar. Si aplicas los cinco puntos anteriores, podrás darte cuenta de este sexto punto como una natural

consecuencia en tu vida. Doy fe de esto. En verdad que me fascinaría me escribieras tus testimonios cuando te empieces a percatar de la divina sincronía que existe en nuestras vidas. Pon atención a aquel programa de radio o televisión del que captaste un mensaje directo para ti, dedícale más atención a aquel libro que tanto te afectó. Recuerda aquella información que llego a tí y tanto te influyó, aquella película, aquella frase publicitaria, alguna columna publicada, la mirada de una amiga, el comentario de un amigo, la canción que escuchaste. Hasta en el canto de los pájaros puede haber "señales". Cuando vivas esta seguridad que engendra la sincronía, ten la plena certeza de que tu corazón hará que tus ojos se llenen de lágrimas al poder vivir tanta... ¡emoción por existir!

17 Renovación

La costumbre, la rutina y la monotonía son los grandes enemigos de la renovación y pronto acaban con la emoción de seguir adelante.

ALEJANDRO ARIZA Z. El diccionario define la palabra renovación como: "Hacer de nuevo una cosa o volver a su primer estado". Esta acepción fue la que me hizo reflexionar sobre el apasionante reto que tenemos todos los seres humanos para renovamos, para renacer diariamente en nuestra vida y así evitar caer en la costumbre, situación que generalmente termina desmoronando la emoción por existir. La fuerza que se requiere para lograr una auténtica renovación en nuestra vida radica en nuestra capacidad para volver al punto de partida y hacer las cosas con la pasión de "aquella primera vez". Éste fue el tema que desarrollé en una junta que tuvimos en la empresa. Resultó ser una reunión muy halagadora para todos mis colaboradores, a quienes les reconocí su continua actitud de renovación y cambio. Les explicaba que la única manera de mantenerse actualmente en el mercado es renovándose, ofrecer nuevas opciones. Renovarse o morir. De hecho, aproveché esa junta para felicitar a uno de mis más extraordinarios colaboradores. Se trata de un ser fantástico por su enorme compromiso y su gran disposición de servicio, pero lo más impactante es que a un año de haber entrado a la empresa sigue manteniendo la misma actitud de entrega y colaboración como el primer día en que entró a trabajar con nosotros. En ello radica su talento. Es muy común y hasta cierto punto lógico que el primer día que hacemos algo lo llevemos a ca bo con una enorme pasión y con ganas de realizado muy bien. ¡Caray!, se trata de nuestro primer día en la empresa en la que tanto queríamos trabajar, resulta ser un día verdaderamente mágico y esto se debe a que todo es nuevo para nosotros. Los compañeros con quienes convivimos en esa primera ocasión, nuestros jefes y colaboradores son nuevos. Las responsabilidades, derechos y obligaciones también son nuevos. Es entonces cuando la magia comienza a aparecer. Lo nuevo emociona, y esa emoción hace que nos sintamos vivos, útiles e importantes. Durante nuestra primera semana de trabajo tratamos a nuestros jefes de manera extraordinaria, hacemos uso de una gran prudencia en todos nuestros actos, realizamos las cosas lo más eficientemente posible, con gran rapidez de respuesta ante las solicitudes que nos hacen, tratamos a los clientes como reyes. ¿Recuerda cómo trató a su primer cliente, cualquiera que sea el giro en el que trabaje? Pues a esa emoción me refiero al hablar de la magia de la primera vez. En mi experiencia profesional he tenido la oportunidad de observar la evolución de varios de mis colaboradores. No se imagina lo satisfactorio del comportamiento y del compromiso humano que mostraban, pero tan sólo en la primera vez. Ese primer día llegué a pensar que algunos de mis nuevos colaboradores estaban "clonados": a la misma persona la veía en varias partes casi simultáneamente. Lo que ocurría es que era tanta su emoción (por lo nuevo) que se movía rápidamente, ejecutaba sus tareas con gran velocidad de respuesta, iba y venía, subía y bajaba sin mostrar cansancio o hartazgo. Sin embargo, el tiempo pasa y la lógica evolución conlleva el riesgo de caer en la costumbre si se hace siempre lo mismo. He tenido la oportunidad de observar la consecuencia de esa evolución en varias personas pero, por suerte, en los de otras empresas (no tome como arrogante mi postura, más adelante le comentaré la fórmula para evitar caer en la costumbre, la cual ya he aplicado en mi empresa y en mi vida personal). El

resultado de esa falta de novedad en el trabajo y desempeño de alguien es que después, en lugar de parecer un clon, parece "fotografía": siempre igual. Casi no se mueve de su lugar. ¡Peor aún si lleva uniforme! En ese caso realmente parece una fotografía y sólo lo salva, para distinguirse, el hecho de que esté respirando. ¿No ha llegado a advertir que alguno de sus colaboradores parece que está disecado? Casi, ¿verdad? ¿Qué pasó? ¿A dónde se fue la emoción que nos hacía actuar y tener iniciativa? Pues le tengo una sorprendente respuesta: ¡No se fue a ningún lado! ¡A ninguno! Lo que sucede es que la emoción, la pasión y la admiración por hacer lo que iniciamos quedaron cubiertas por la densa bruma y sombra de la costumbre. La monotonía abortá un renacimiento. La rutina opaca nuestro espíritu de renovación. Lo expuesto también es perfectamente aplicable en el ámbito de la pareja. ¿Qué tal eran las cosas en los primeros días de su noviazgo? ¿Qué tal en las primeras semanas de matrimonio? ¿Qué pasó después? ¿Qué pasa meses o años más tarde? Respuesta: empiezan los reclamos. Pero le garantizo que esas reclamaciones, aunque pueden ser aparentemente distintas, tienen todas un común denominador, todas podrían originarse del mismo reclamo: "Ya no me quieres como antes..... ¿Lo ha escuchado por ahí? ¿O alguno parecido? Pues bien, a eso me refiero.. Cuando aparece "la costumbre", ésta origina el distanciamiento entre dos grandes amigos, cuando se presenta la rutina se enfría una relación de pareja y se pierde la pasión, cuando surge la monotonía desaparece la emoción por convivir y estar juntos. Así es. He creado una fórmula para damos cuenta del grado de "costumbrismo" en el que puede caer una persona y la compartiré con usted. Estoy seguro de que analizándose y sabiendo en qué estado se encuentra, surgirá un verdadero momento para crecer con esta reflexión. A mi fórmula la he llamado: "AFROO: Sombras de la costumbre", tomando en cuenta la letra inicial de cada uno de los elementos: Sombras de la costumbre 1. ABURRIMIENTO: Aquí es donde empieza todo. Cuando se encuentra en su trabajo o con su pareja y comienzan a surgir en usted ciertas señales de aburrimiento, cuando se empieza a fastidiar o a vivir un tedio en la relación, es el momento en que aparece el distanciamiento, es cuando inicia la duda: ¿Estaré en el trabajo adecuado? ¿Será mi pareja compatible con mi estilo de vida? Estas incertidumbres generan conflicto, ya sea en la pareja, en el trabajo o con la familia. Y estas dudas conflictivas dan a su vez paso a la segunda sombra... 2. FLOJERA: Surge la debilidad y flaqueza para actuar. Debido a que "siempre es lo mismo" aparece la apatía, la cual fue definida por el doctor Victor Frankl como la "muerte emocionar'. Desaparece el interés por trabajar, desaparece el deseo de convivir. Y la flojera para convivir con alguien o para realizar un trabajo determinado da paso a la tercera sombra... 3. RECHAZO. Esto pasa cuando se empieza a hacer uso de la imaginación, esa facultad que nos permite adelantamos en el tiempo y suponer lo que va a pasar. Aquí empezamos a vaticinar. Nuestro pronóstico (firmemente avalado por la experiencia) para convivir y actuar con alguien (ese alguien) resulta tan aburrido y tan falto de emoción, que nos adelantamos al surgimiento de los hechos y de inmediato rechazamos toda posibilidad de encuentro (con ese alguien). Esa aversión mantiene los conflictos y las cosas comienzan a dejar de ser equitativas y justas. Ese rechazo abre las puertas a la siguiente sombra... 4. OCULTAMIENTOS. En este punto el ser humano empieza a "preferir". Pero todavía existe cierto nexo con aquella aburrida dinámica (trabajo o persona) y por ello preferimos callar nuestra predilección. Ese nexo es mejor conocido como "costumbre". Es en esta etapa cuando su sombra nos resulta tan oscura que cualquier luz, por pequeña que sea, nos llama la atención y nos encamina hacia ella. Así nacen los reenfoques, así aparecen las nuevas opciones que no veíamos. Aquí surge la magia de una amante, la magia de una economía subterránea de aquel "trabajito extra", emanan nuevas emociones que nos hacen "actuar diferente", distribuyendo nuestro tiempo de manera distinta. Estos ocultamientos, si nos logran renovar y nos vuelven a traer la emoción por existir, se transforman en la quinta sombra... 5. OLVIDOS. Es cuando nuestra predilección es tan grande, tan aplastante sobre nuestros hábitos anteriores, que olvidamos cualquier nexo que hubiese existido entre nuestra persona y cualquier otra. Es cuando nos liberamos de la costumbre mediante el recurso de olvidada por la novedad que estamos viviendo. Ésta es la fase más profunda que se genera (como consecuencia) por el desgastante hábito de la costumbre. Irónicamente, hicimos tantas veces algo que terminamos por olvidado: abandonándolo.

La solución Nada puede ser tan triste como la fórmula AFROO. ¡Pero hay un antídoto para revertir cada una de esas fases! Cada sombra de la costumbre puede desaparecer si "iluminamos el momento". El parámetro general para iniciar esa iluminación es: ¡vuelva a sus orígenes y haga las cosas como la primera vez! Busque y encuentre la novedad dentro dé la rutina. Libere su emoción renovándose diariamente. Dése así la valiosa oportunidad de volverse a apasionar y comprometer con la acción. Abra su "cofre de los tesoros", y me refiero a los tesoros que alberga en sus recuerdos. Acuérdese de cómo hacía las cosas en esa apasionante "primera vez", recuerde la estrategia que usaba y... ¡vuélvala a usar! Con esa luz logrará renovarse. '(Consejo: Vuelva a leer este párrafo pensando en su pareja; luego reléalo pensando en su trabajo; posteriormente vuelva a reflexionar pensando en su mejor amigo y repáselo una vez más pensando en susfamiliares.) ¿Qué le parece la propuesta? Le garantizo que podrá vivir con mayor emoción si lo que realiza lo lleva a cabo con un auténtico espíritu de renovación. Para revertir cada una de las sombras de la costumbre y no pasar del olvido al ocultamiento, de éste al rechazo y así sucesivamente, use el antídoto contra la costumbre. Sin embargo, antes de que comparta el antídoto con usted, debo advertirle algo muy importante de la vida práctica: en la gran mayoría de los casos se requiere dinero (y mucho) para no aburrirse ni ser presa de la costumbre. Para lograr eliminar la costumbre y salir así de lo tedioso y aburrido, una condición fundamental consiste en trabajar, ahorrar y saber invertir; necesita mejorar sus finanzas para disponer de dinero en cuanto lo necesite. Aunque se oiga un poco decepcionante, le puedo asegurar que si usted no dispone de suficiente dinero, pronto se aburrirá porque "no puede" salir a pasear en auto, ya que no le alcanza para la gasolina; porque "no puede" comprar ese vestido nuevo o porque "no le alcanza" para ir a cenar con su pareja a ese restaurante que aún no conoce, o porque "no tiene" para llevar a cabo ese atractivo viaje, etcétera. Pues bien, una vez hecha esta afirmación, le invito a conocer el antídoto contra la costumbre. Imagínese un frasco medicinal con un nombre grabado en la etiqueta: CIARC. ¡Ingiéralo! Los ingredientes de esta pócima que renovará su vida y le ayudará a volver a empezar son: l. CULTÍVESE. Lleve su atención de un conocimiento a otro y aprenda algo siempre. Cultive su mente y procure divertirse mientras tanto. Recuerde: No hay nada más aburrido que conversar con un ignorante o con quien habla sólo trivialidades de sus costumbres. Siempre hay algo nuevo por des cubrir, ¡siempre!, y así también, permita que otros descubran algo nuevo de usted. Nota importante (muy importante): La esencia de este ingrediente consiste en Incrementar su conocimiento. De lo contrario, ¿qué novedad podrá ofrecer en su conversación? ¿Qué atractivo podrá ofrecer en una charla? 2. INTERÉSESE En algo novedoso. Lo invito a que se apasione por algo o alguien nuevo. Explore diferentes opciones, adéntrese en caminos desconocidos. La palabra pasión la define el diccionario como: "vehemente interés por algo o alguien". Este ingrediente de la pócima es uno de los que más iluminan su momento. Incluso, el interés desmedido hace que se pierda en el tiempo y no exista la más mínima sombra de aburrimiento. Permítame algunos ejemplos: si siempre recorre la misma ruta para llegar a su trabajo, permítase un día ir por otra ruta, aun a costa de perderse. La experiencia valdrá la pena. Si siempre se baña con la misma rutina de movimientos, ahora hágalo empezando por otra parte de su cuerpo, verá 10 interesante de esa experiencia. Si siempre le habla a su pareja a una determinada hora y le dice lo mismo, las mismas manifestaciones de afecto, por favor ¡cambie a una nueva opción! Háblele a las tres de la madrugada y dígale que estaba soñando tan intensamente con ella que necesitó escuchar su voz. Bese a su pareja con un nuevo estilo", verá lo satisfactorio de los resultados. Si usted suele comer fuera de casa, ¡cambie de restaurante!, ¡cambie de platillo preferido! Ésa será una comida muy interesante. En fin, concretamente lo invito a que su interés por lo nuevo sea con tanta pasión que le haga perder su miedo natural a lo desconocido. Vale la pena vivir una experiencia así. . 3. ATRACCIÓN. Cuide su mente y su cuerpo de tal manera que genere atracción para otros e incluso ¡para usted mismo! Generar las circunstancias para atraer es un verdadero arte. Este ingrediente es una invitación para incrementar su auténtica autoestima. Vístase bien, arréglese. Sea higiénico en su mente ¡y cuerpo!: lávese los dientes, péinese, perfúmese, etcétera. No crea que lo estoy invitando a un mundo de apariencias, le estoy aconsejando que configure una presencia física digna de su interior. Así favorecerá el incremento de su autoestima y verá cómo redunda aun en su trabajo. En la medida en que la persona se autoestime, se exigirá un trabajo de mayor calidad.

4. REVELE. Difunda sus proyectos. Uno de los ingredientes que genera más carisma en una persona es cuando difunde sus ideas con pasión. El ser humano llega a atraer por lo interesante que resultan sus proyectos, por lo que magnetizan sus ideales, y se le juzga por lo que está intentando hacer más que en lo que ha logrado. Es cuando la persona se transforma en una luz que se auto ilumina y alumbra la vida de sus colaboradores y amigos. 5. COMPARTA. Éste es el más poderoso ingrediente para iluminar un momento de vida. Todos los anteriores se refuerzan cuando se logran compartir con alguien. Participar, convidar y ayudar hace que se viva un auténtico espíritu de equipo, hace surgir un tercer ser más poderoso que el "yo" y el "tú", surge el "nosotros" y así se renueva usted. Compartir proyectos de vida y vivir la implícita participación de sus riesgos y consecuencias, compartir el riesgo de un fracaso o la emoción de un triunfo hace mas apasionante la experiencia para todos los implicados. Es cuando se unen caminos por siempre, es cuando las vivencias amalgaman indisolublemente a dos seres. Ésta es la manera en la que he encontrado un momento para crecer en mi vida. Renovarse o morir, pero no como amenaza, sino como lógica opción de vida. Tener la capacidad y creatividad para renovar emociones, vivir la apasionante aventura de renacer día con día, buscar la novedad en lo cotidiano. Mientras llegue nuestro próximo momento para crecer, haga algo nuevo, algo que nunca haya experimentado: renuévese, renuévese. Este taller fue diseñado para ayudarlo a cambiar, pero ni con 100 capítulos va a aumentar su autoestima si no HACE ALGO, ahora es el momento decídase para que celebremos nuestra... ¡Emoción por existir!.

18 Digno de Usted Experimentar el placer del deber cumplido es privilegio de gente con orgullo de si ALEJANDRO ARIZA Z. El diccionario define la palabra digno como aquello proporcionado al mérito y condición de una persona u cosa, significa que meréce. Esto me ha llevado a pensar en la reconfortante experiencia que todo ser, humano vive cuando sabe que ha realizado algo bien, muy bien, y entonces experimenta placer por lo que hizo. Sin embargo, lo que se debe subrayar es que para saber que hicimos algo bien, para autovalorarse, para ejercer una auténtica autocrítica, se requiere un profundo deseo de ser mejor, y ese deseo proviene de nuestra propia autoestima. El famoso filósofo griego Aristóteles afirnó en alguna ocasión: "Nosotros somos lo que hacemos", y pienso que esa aseveración es verdadera, porque efectivamente todo lo que hacemos en la vida resulta ser un fiel reflejo de lo que somos. Si usted se valora y estima realmente, todo lo que haga debe ser "digno de usted"; y es entonces cuando, por ejemplo, al redactar una carta, se siente mal si tiene faltas de ortografía; o cuando se viste, se siente mal si su ropa está sucia o con alguna mancha; o bien, cuando se sube a su automóvil se siente mal si éste está sucio. Ese "sentirse mal" proviene de su más auténtica autoestima, percibe que no lo merece. Es más, si ha vivido momentos en los cuales definitivamente no se sube a su auto al estar sucio, si no se pone esa ropa sucia por nada del mundo, si no manda esa carta con faltas de ortografía, aun a pesar de que urja hacerlo, es porque un sentimiento de "vergüenza" se lo impide. Esa vergüenza es una fuerza muy poderosa y, estudiada desde esta perspectiva, muy sana. Es usted tanto, que se siente mal por aquello que hizo al "ahf se va". El resultado de sus actos no le satisfacen. Es cuando percibe que lo que hizo no corresponde a lo que usted es. Experimentar esta sensación es un noble indicio de una gran autoestima. Si esto le ha pasado, ¡lo felicito!. Es verdaderamente impresionante (por lo menos para mí) que existan personas que hacen su trabajo mal, mediocremente; pero eso no es lo impactante, sino que al terminarlo ¡se sienten bien consigo mismas! (¿Ya vio qué es lo impactante?) Es el caso de la secretaria a la que se le pide un reporte y lo entrega a mano, no obstante que tiene una máquina de escribir junto a ella. Es el caso del asistente que entrega una

lista de pendientes repleta de faltas de ortografía y en una hoja sucia y arrancada de un cuaderno. Es el caso del hijo que se viste de una forma "fachosa", y tiene su guardarropa repleto de buenas prendas, digamos de ropa digna (pero digna ¿de quién?). Es el caso del muchacho que visita a la novia yendo en su automóvil sucio y lleno de basura en su interior y ¡ni se da cuenta!, de hecho le extrañan las caras de "fuchi" que le hace su novia y no se explica el porqué. En fin, los ejemplos pueden ser interminables, lo único que tienen en común es la pobre auto estima de quien ejecuta los actos. No hay autocrítica, y no la hay porque no existen valores de referencia para autocalificarse. Aquí lo invito a reflexionar más profundamente en el tema. Empecemos. La fábrica de nuestras vidas: Referencias Todo hombre es como un cheque firmado en blanco por Dios. Nosotros mismos escribimos en él la cifra de su valor con nuestro merecimiento. AMADO NERVO Poeta mexicano Cada vez que emitimos un juicio de valor, lo realizamos con base en una referencia. Para saber que algo es grande, deducimos que lo es pero con respecto a algo más pequeño. Por ejemplo, si usted coloca un cenicero junto a una cajetilla de cigarros, ¿de qué tamaño "le parece" el cenicero? Es posible que responda que de un tamaño mediano. Pero si el mismo cenicero lo coloca unto al refrigerador, ¿de qué tamaño "se le hace" el cenicero? Pequeño, verdad? De igual forma, si ahora coloca el cenicero junto a un alfiler, ¿cómo se le figura el tamaño del cenicero? Grande, ¿no es así? Pues bien, la lección de este "Momento para crecer" es: "Todo en la vida es basándose en una referencia", Bien podríamos afirmar que "las referencias" son la fábrica de nuestras vidas. Por ello, cuando usted emite un juicio de valor, cuando dice que algo es grande, pequeño, caro, barato, delgado, grueso, feo, bonito, profundo, superficial, etcétera, lo hace basándose en una referencia. Compruébelo en su vida cotidiana cuando dice por ejemplo que algo está caro. ¿Caro para quién?, porque tenga la plena certeza de que eso que a usted le pareció caro, lo pudo considerar otra persona una verdadera ganga. La referencia está en el poder adquisitivo de su bolsillo. O bien, otra referencia en este mismo ejemplo podría ser el grado de utilidad de la cosa por adquirir. Me acuerdo de una novia que tuve, a quien le encantaba gastar y gastar creo que por eso le dije "tuve". Uno de los argumentos que me daba cuando la criticaba por haber comprado algo muy caro, carísimo (un reloj de gran lujo, por ejemplo), era: "Analicemos, ¿cuántos días vaya traer puesto el reloj si 10 uso diario y durante todo un año? Trescientos sesenta y cinco días, ¿no? Bueno, entonces, si dividimos el precio entre esa cantidad de días, ¡ya me salió baratísimo mi reloj por día... '" Imagínese hada más. De todas formas, aunque en ese entonces no me hacía mucha gracia ese argumento, le confieso que actualmente, de vez en cuando lo aplico. Creo que cuando uno va a usar un bien material con frecuencia, si nos va a servir por bastante tiempo, toda inversión por grande que sea está justificada. Una computadora, por ejemplo, si usted piensa adquirir una de gran poder, con lo último de la tecnología en multimedia, el precio de esa máquina será carísimo en caso de que usted tan sólo la quiera para entretenerse con juegos de video, si por el contrario, la va a utilizar para redactar cartas diariamente, enviar y recibir su correo electrónico de varias partes del mundo; si la necesita para realizar los mejores diseños y dibujos para sus presentaciones; si buscará diariamente información de vanguardia para su empresa en Internet; si la utilizará para llevar su contabilidad con la mayor exactitud posible, pues le aseguro que, cueste lo que cueste, se le hará muy accesible su precio. Todo es una referencia. Nada es barato ni caro, todo es igual en la vida... Las cosas valen tan sólo lo que cuesta conseguirlas. FRANCISCO VILLAESPESA Escritor y poeta español Pues bien, lo anterior muestra la importancia de una referencia para lograr calificar algo. Piense, ¿qué es una regla o una cinta métrica o las horas que marca un reloj? Respuesta: una referencia, aquello que nos sirve para valorar algo. Ahora bien, si "ese algo" es lo que usted hace, la referencia trascendente resulta ser "usted mismo", Mientras la gente se aprecie más a sí misma, más se autoexigirá un trabajo de gran calidad. Es por ello que he llegado a afirmar que esa sensación de gran placer experimentada luego de haber cumplido con un deber, es una sensación exclusiva de la persona que tiene una muy alta autoestima, de alguien que se sabe digno. A una persona no le podemos exigir que haga algo digno, noble y honorable, sin antes confirmar que "sea" digna, noble y honorable. Necesitamos esa poderosa referencia. Es entonces cuando la misión de este taller de autoestima me emociona enormemente: "Compartir opciones para

mejorar su calidad de vida". Imagínese la satisfacción que experimentamos (lo digo con sincera humildad) todos aquellos que participamos en este taller, enseñando nuevos modelos de vida, compartiendo nuevos horizontes, aprendiendo juntos una NUEVA CONCIENCIA de calidad humana. Ésas son las valiosas referencias que necesita el ser humano para hacerlas suyas y que conformen su identidad, para así, actuar en consecuencia con esa identidad. Nosotros no podemos elegir lo que no conocemos, entonces resulta ser una gran lección de vida el dedicarse a enseñar a otros, a ser un auténtico maestro de vida. Le confieso que me embarga la emoción el poder compartir con usted estas reflexiones, mismas que surgen de mi más profundo deseo de superación personal y pasión por ayudar a otros. Esta pasión se la quiero contagiar hasta lo más profundo de su ser. Deténgase un momento a pensar si todo lo que le rodea en este momento, ahora mismo mientras lee, es digno de usted. Su arreglo personal ¿es digno de usted?, el orden y limpieza de su habitación ¿es digno de usted?, su cuerpo ¿es digno de su espíritu, lo merece su yo interior? Más aún, ha pensado si los amigos que ha elegido en su vida ¿son dignos de usted? En fin, piense si todo lo que realiza es verdaderamente digno de usted. Pero, por favor no sólo responda sí o no a las preguntas anteriores, no se trata de responder sí o no nada más. Se trata de generar un gran momento para crecer si logra "darse cuenta" de su parámetro de referencia, si logra confrontarse a sí mismo sabiendo quién es y, por tanto, qué merece; le aseguro que entonces, y sólo entonces, podrá responder adecuadamente "sí o no" a estas preguntas. Tener la formidable oportunidad de demostrarse a sí mismo lo que uno vale, incluso sin importar demostrado a los demás, confrontándonos con nuestra más auténtica identidad y buscar la congruencia con nuestras acciones y elecciones, le garantizo que redunda en el lógico incremento de su placer por el deber cumplido. Es auto premiarse con el llamado "Orgullo de autoría". El placer que genera dicho orgullo, exclusivo para mentes triunfadoras, es otra razón para que mantenga su... j Emoción por existir! Incremente su autoestima y, luego, haga algo verdaderamente digno de usted, logrando así sentirse bien consigo mismo, experimentando el orgullo de saberse el autor de los hechos.

19 Cómo disfrutar una experiencia Millones de personas que anhelan la inmortalidad no saben que hacer una tarde de domingo lluviosa. SUSAN ERTZ

Experiencias todos tenemos, pero disfrutarlas es privilegio de solo unos cuantos. ¿Qué hacen esas personas que logran disfrutar tanto? ¿Qué les caracteriza a aquellos que hasta con la más mínima, común y banal experiencia se emocionan tanto? Pues bien, hoy descubriremos la respuesta a estas interrogantes. A decir verdad, la respuesta es un fenómeno que he investigado a profundidad y resulta en sencillos cuatro pasos, mismos que se suceden en cascada, es decir, uno te lleva a otro. De esta manera, todo inicia con: (1°) un auténtico deseo por disfrutar una experiencia, luego, ese deseo por disfrutar te llevará a (2°) sumergirte lo más profundo que puedas en ella, lo que te implicará (3°) invertirle tiempo, mucho tiempo; y por último, este tiempo lo transformarás en dicha mediante tu (4°) capacidad de concentración, que no es otra cosa más que tu decisión de querer atender a una sola cosa a la vez, no es cuestión de un talento privilegio de algunos, es capacidad de cualquier persona que realmente tiene interés en algo y nada más.

Entonces, ¿qué tanto quieres disfrutar una experiencia? Pues será el tanto que decidas profundizar en ella. ¿Qué tanto quieres profundizar? Pues implicará cuánto tiempo le quieras dedicar a la experiencia. ¿Cuánta alegría y disfrute quieres experimentar en ese tiempo? Pues dependerá de lo que decidas concentrarte única y exclusivamente en esa experiencia. Si no te concentras, pierdes el tiempo dedicado a ello, y recuerda que el paso del tiempo debe ser una conquista, no una pérdida. Punto final. No hay más secretos ni misterios para disfrutar de una experiencia. Ahora comentaré cada paso para explicarme mejor. Como ya te lo he dicho, todo comienza con un deseo auténtico por querer disfrutar una experiencia. Ya desde este primer paso se suceden dramáticas excepciones porque me queda claro que no todos quieren disfrutar en verdad, hay gente que con nada se les da gusto, con absolutamente nada, gente que con toda premeditación prefiere sufrir la vida porque cree que para eso llegaron aquí, solo para sufrir. Son de esas personas míticas y legendarias (que en toda buena familia o empresa existen) donde si las llevas a Disneylandia se quejan por tanta gente que había ahí; si van a Cancún, se quejan de que hacía mucho calor; si hacen el amor con alguien apasionado y fogozo, se preguntan por qué anda así ahora y en pleno y sublime orgasmo les surgen ideas de infidelidad; si comen un exquisito platillo, se preocupan por la posibilidad de que algo les pueda caer mal; personas que si conversan con alguien, nunca se enteran realmente del tema conversado por estar más preocupadas en el qué dirán de ellas que del tema mismo. ¡Caramba, los ejemplos pueden ser interminables en alguien que opta por sufrir la vida! Son de esas personas que si Dios se les apareciera con Su total bondad y amor ante sus ojos, pensarían “...hum, algo ha de querer, no puede ser tanto amor así nada más porque sí”. En fin, hay de todo en esta vida y he aprendido a respetar los niveles de conciencia a los que ha decidido llegar cada quien. Hoy simplemente observo y en algunas ocasiones no me dejo de asombrar ante la deliberada, premeditada, planeada incapacidad que ciertas personas tienen para disfrutar de la vida. Por ello, te sugiero que elijas vivir con Nueva Conciencia y de esa forma desees disfrutar una experiencia cualquiera. Luego, si ya has elegido disfrutar de una experiencia, alcanzarás a comprender que el grado de disfrute estará en relación directa a la profundidad con la que alcances a conocer dicha experiencia. ¿Quieres disfrutar de una relación? Conoce a profundidad a esa persona, ya sea para crear una pareja, para ser amigos, para lo que quieras; si quieres disfrutar de alguien, conoce a profundidad a ese alguien, conoce sus gustos más personales, descubre su mayor debilidad y fortaleza, investiga sus pasiones, sumérgete en su pasado y compártelo sin crítica alguna, solo profundiza en su pasado, conoce sus ideales y sueños por lograr, es decir, en una palabra: profundiza. ¿Quieres disfrutar de un aparato electrónico? Profundiza en sus características y bondades, conoce todas las funciones que te ofrece, investiga quién lo inventó y de qué país procede, lee todo el manual, apréndete de memoria las funciones que más te sirven, habla con quien tenga uno igual y emociónate en los hallazgos que cada uno tiene y comparte. ¿Quieres disfrutar de un libro? Profundiza en sus conceptos, consulta el diccionario si no entendiste alguna palabra, compra (y lee) los otros libros que ese mismo libro te recomienda, escribe notas y reflexiones al respecto del tema que trata tu libro, entra a páginas de Internet que se recomiendan en la lectura, visita la página de Internet del autor, conoce al autor, escríbele tú a él, investiga por qué lo escribió; si te encantó el tema, profundiza por tu parte yendo a librerías o entrando a Internet para obtener más información al respecto, asiste a seminarios o conferencias del autor. ¿Quieres disfrutar de una comida exquisita? Profundiza en la elaboración del mismo, admírate cuando sepas todo lo que sucedió para que llegara a tu mesa (esta cadena de eventos es increíble), si es posible conoce al chef o a quien lo haya preparado y pregúntale qué siente por haberlo hecho, o cuestiónalo para saber cómo lo hizo, de dónde vienen los ingredientes, qué origen en el mundo tiene ese platillo. Verás que con toda esta información te sabrá aún más exquisito. ¿Quieres disfrutar de un cuadro, de una pintura? Profundiza en el estilo, conoce e investiga al autor y su vida, aprecia más obras de él o ella, indaga cuándo fue que hizo ese cuadro, en qué época y qué lo motivó, aprende de los materiales que usó para crear la pintura. Luego de sumergirte en toda esta información, vuelve a ver el cuadro y verás lo que nunca habías visto. ¿Quieres disfrutar de un deporte o ejercicio? Profundiza en sus bondades, en los tipos que hay, conoce a un entrenador que te enseñe la fisiología y bioquímica de lo que logras en tu cuerpo con esos ejercicios, lee libros acerca de entrenamiento físico y salud. Ahí disfrutas más tu rutina y como nunca. ¿Quieres disfrutar a tu hijo o hija? Conócelo a profundidad, la más que él o ella te permitan. Investiga cuál es su afición predilecta, indaga cuáles son sus preocupaciones y ayúdale así a resolverlas, o por lo menos compréndelo entonces, sumérgete en sus prioridades y entiende qué es importante para él o ella, ve a donde te invite para que conozcas su mundo. En todos los ejemplos, afirmo que conocer profundamente es fuente de disfrute. ¿Qué si hacer todo lo anterior requiere tiempo? ¡Uy, qué brillante descubrimiento y gran conclusión! ¡Pues claro, puedes apostar a que sí y mucho! Pero es hermosísima la experiencia de transformar la vivencia

invirtiéndole tiempo para hacerla fuente inagotable de disfrute, manantial de gozo. Alguien común, alguien con su cotidiana prisa en la vida y sus mil pendientes autogenerados, quizá sí pueda llegar a disfrutar algo, pero un ser que se brinde el tiempo para conocer a profundidad, ese gran ser llega a disfrutar con grados superlativos consecuencia de su admiración, ese ser llega a contemplar con el mayor respeto la manifestación de Dios que surge al darse el tiempo de conocer aquello que lo tiene sorprendido. El grado de disfrute es inconmensurable e inmensamente distinto entre una persona que dedica tiempo a conocer aquello que disfruta y otra que no, otra que solo vive esperando a que algún día haya tiempo. Esta transformación la logran solo unos cuantos, aquellos con una alta autoestima crean una nueva conciencia de la inversión de su tiempo. Aquellos que transforman el tiempo en experiencia vital. ¿Quieres conocer algo a profundidad? Tómate todo el tiempo que se requiera para ello. Si te argumentas que no tienes tiempo, pues hoy conoce que por eso no disfrutas a tal magnitud. Tiempo sí tienes, tiempo siempre hay (incluso en la gente más ocupada), pero disposición para crearlo en tu vida es la que te puede faltar. Cada vez que alguien me dice que no tiene tiempo para profundizar en determinada actividad, tan solo le digo: “Duerme menos y encontrarás el tiempo para vivirlo”. Así de fácil, facilísimo. Pero mucha gente prefiere dormir. Bueno, por eso hay tantas diferencias entre el grado de disfrute de una persona a otra con respecto al mismo punto. Cuando algunas personas me preguntan cómo le hago para leer tanto o escribir con tanta frecuencia, pues la respuesta suele ser igual: de vez en cuando duermo menos y uso la noche cada vez más. Aunque a decir verdad, en muchos casos se puede dormir igual, tan solo administrando mejor y más inteligentemente el tiempo de vigilia, o lo que es lo mismo: dejarse de tonterías y chismes durante el día o de encuentros absurdos con personas que no dejan nada, y ahí surgirá imponente una enorme cantidad de tiempo disponible. Enorme cantidad. Una vez que te das el tiempo, todo el tiempo para profundizar en algo y así disfrutarlo, necesitas vivir con todo tu ser ese momento, es decir, concentrarte. Concentrar significa reunir en un centro o punto lo que estaba separado. De tal suerte que cuando te concentras, reúnes todos tus sentidos en un punto, tu pasado, presente y futuro se encuentran en el ahora. ¡Ahí estás concentrado y así, desde tu centro reunido todo tú, te fundes enteramente con lo que observas! ¡Esta experiencia es de las más sublimes, maravillosas, divinas y espectaculares que he podido vivir en mi experiencia como humano! ¡Es divino poderse concentrar! Ahí siempre se toca a Dios. Y este es otro privilegio de solo algunos cuantos. El tiempo que se dedica a algo, debe ser para ese algo y no más. Todo mi atención, todo mi ser, todo yo, se funde con lo que atiendo. Esta es una de las más hermosas formas en que mi alma primero toca la tuya y luego se funden en una sola en un profundo momento de concentración mientras te escucho. Aquí, no tan solo te entiendo, sino que entro en ti y siento lo que tú. En concentración puedo quedarme en pasmoso asombro y paralizante contemplación frente a una obra de arte. En concentración salgo de toda medida de tiempo y ya no distingo pasado de presente ni de futuro. Todo está sucediendo aquí y ahora. Todo. Eso se siente cuando uno se concentra. Cuando leo concentrado, el libro, el autor, los conceptos y yo empezamos a ser uno solo, nos fundimos en el disfrute de los mismos hallazgos. Cuando hago el amor concentrado, se puede caer el mundo en singular terremoto mientras el lugar donde estábamos nunca se movió. Cuando como concentrado, la comida y yo se funden en exquisita experiencia humana. Cuando hago ejercicio concentrado, cada fibra muscular la siento tan mía, cada respiración y bocanada de aire la siento como yo mismo entrando a mí, cada gota de sudor la aprecio tanto, el calor lo experimento como tanta vida. ¡Siento al concentrarme! Cuando rezo concentrado, sé que me fundo en Dios y así es Él mismo hablándose a Sí mismo y disfrutando intensamente mientras tanto. Ahora analicemos la cascada de eventos hacia atrás. Quien no se concentra pierde el tiempo. Quien pierde el tiempo suele ser por no profundizar en lo que estaba. Quien no profundiza pierde oportunidad para disfrutar la experiencia en su verdadera magnitud. Y si no disfrutas en verdadera magnitud, ¿qué caso tiene vivir? En nuestra breve y momentánea experiencia de ser humanos, en estos 80 años en promedio, disfrutar de una experiencia, de tantas, de todas, es fuente inagotable de una gran... ¡Emoción por Existir!

20 Tus pensamientos son dinero

Millones vieron la manzana caerse, pero Newton se preguntó por qué Bernard Baruch Hablar de dinero suele ser un tema que para los "principiantes" del desarrollo espiritual les puede parecer ofensivo y así optan por evadirlo prefiriendo irse a tomar un cafecito para platicar con otro amigo suyo acerca de algo que valga más la pena. Y esa suele ser la razón por la que generan tan poco dinero y donde su otro amigo suele estar igual de pobre por ley de semejanza alcanzándoles sólo para un cafecito. Y si alguno de ellos dice que eso no les importa, pues una ley se cumple y por eso no lo tienen. Algo que no me importa no lo atraigo. Sin embargo, si se decide avanzar espiritualmente, con el tiempo uno alcanza a ver la tremenda relación que hay entre nuestra verdadera espiritualidad y el dinero, la relación es directa e intensa. De eso quiero hablarte en éste capítulo. En muchas personas, existe una actitud negativa muy enraizada hacia el dinero, la cual tiene que ser necesariamente corregida. Esta actitud induce a que una gran mayoría de la gente como algo sucio y muy poco espiritual, una visión promovida mayormente por diversas religiones. De esa forma, la Pobreza y el sufrimiento se convirtieron en virtudes, y en sinónimo de algo totalmente espiritual. Inclusive hasta hoy, cuando el dinero viene a sus vidas, algunas personas se sienten culpables de ello, como si no merecieran tenerlo. En realidad, el dinero es sólo una forma de energía solidificada, al igual que todas las otras cosas materiales que existen en el plano físico. De hecho, el dinero es neutral, vale decir, no asume simpatías por lo bueno o por lo malo. No lleva consigo ninguno de aquellos juicios morales que los seres humanos le imputan. Como cualquier forma de energía, el dinero responde a la Ley Universal de la Atracción. El dinero llega a la persona a quien le agrada, a quien lo aprecie. De la misma forma que cualquier otra energía, se alejará de aquellos que lo odien o, en secreto, lo desdeñen. Con seguridad, ustedes reaccionarían de la misma manera que lo hace el dinero, ya que se incorporarán y participarán a gusto, en un medio social donde se sientan aceptados, apreciados y valorados. En cambio, regirán estar presentes en otro tipo de escenario negativo, donde se sientan despreciados, no valorados y hasta desdeñados. Al igual que sucede con cualquier tipo de energía, en este caso, la del dinero, por la Ley Universal de la Atracción, o ustedes se aproximan totalmente o, en su caso, se alejan definitivamente de determinado medio social. Sin embargo, los quiero invitar a pensar un momento ¿Qué pasaría si ustedes miraran al dinero como una de las expresiones de la Voluntad Divina? Es posible que algunos de ustedes al leer esta frase puedan sentirse algo recelosos. Inmediatamente, podrían preguntarse: ¿Cómo podría relacionarse el dinero con la Voluntad Divina? Otra vez, comprendan que esta su actitud contraria al dinero, reside en lo profundo de su Ser, y ésta es la razón fundamental por la que el dinero huye de ustedes. De una vez por todas, asuman que si el dinero es dirigido y utilizado apropiadamente, éste puede permitirles a ustedes implementar determinadas labores relativas a su Misión en esta Tierra y en estos tiempos, y así cumplir con su misión personal. La primera vez que yo escuché hablar de Economía Espiritual fue hace muchos años cuando llegó a mis manos un libro con ese mismo título, del afamado autor, célebre pastor de iglesia, Eric Butterworth. Sin duda, puedo afirmar que ese libro fue uno de "esos" que te marcan al leerlo. Las verdades vertidas en él, las había vivido desde muchos años antes de leerlo pero hasta ese entonces entendí la directa relación que hay entre nuestra espiritualidad y el dinero; por ejemplo, el poderosísimo fenómeno de dar las gracias y realmente sentir gratitud, para luego descubrir ese acto como enorme fuente de abundancia. La relación "vibracional" entre uno y otro. Sin embargo, para fines prácticos, te comentaré uno de los temas más interesantes en esta relación, nuestros "pensamientos al respecto", algo que genera una relación emocional con el dinero y de ésta, su abundancia o carencia. Robert Kiyosaki en su afamadísimo libro "Padre rico, padre pobre", nos muestra las creencias a las que estuvo expuesto cuando vivió la interesante dinámica familiar de tener dos padres, uno rico y otro pobre. De esa forma pudo comparar lo que uno y otro le aconsejaban con respecto al dinero y ahí descubrió con toda evidencia las distintas creencias que cada padre tenía con respecto al dinero y, por supuesto, la consecuente realidad económica que vivían, uno rico y otro pobre. Por ejemplo, este contraste de creencias: "El amor al dinero es la raíz de todos los males", mientras que otro pensaba: "La falta de dinero es la raíz de todos los males". ¿Con cuál te identificas? Verás que será muy curioso analizar porqué está tu economía como está: por lo que piensas acerca del dinero. Es la fuerza del pensamiento en plena acción financiera. ¿Qué puede decirle un padre pobre a su hijo acerca del dinero? Quizá algo como: "Quédate en la escuela y prepárate, estudia mucho, pero mucho para que luego puedas conseguir un buen empleo y ahí trabajes duro, durísimo para ganar dinero". Sin embargo, si trabajar duro, muy duro, fuera la garantía del éxito

financiero, todos los burros tendrían enormes carteras. Y no es así. Los campesinos de todo el mundo es la población que más trabaja y las que menos tienen. Una persona puede graduarse con excelentes calificaciones, pero con una mentalidad y programación financiera que corresponden a una persona pobre. Yo tengo por ahí algunos amigos que creo ganan buen dinero como empleados de una afamada empresa internacional, pero que viven muy pobres, con una franca, franquísima actitud de pobreza. Les cuesta tanto, pero tanto trabajo gastar, ¡aunque ganen bien! Siempre viviendo con miedo. Siempre "ahorrando" para prevenir cualquier contrariedad. Y la pobreza en su actitud se incrementa enormemente cuando empiezan a tener hijos. Ganen lo que ganen, existe un miedo latente a que su jefe los despida, a que la empresa los corra, a que no agraden a sus superiores, a que contradigan lo que su jefe expresa. En los años que llevo de conferenciante en miles de empresas nacionales y extranjeras, concluyo que muchas personas no contradicen al jefe, no por no tenerle respeto, sino por temor a perder el dinero que acarrearía el posible despido al contrariar al jefe. Podría afirmar que por eso hay tanta hipocresía en el medio laboral y empresarial; incluso por ello son tan importantes esas "idas a comer con el jefe" para siempre "estar bien con él"..., pero con el dinero diría yo. Punto final. Estoy convencido que si alguien tolera las majaderías de otra persona, es únicamente porque dependen en algo de esa persona. En cambio la gente que no tiene ninguna necesidad económica, suele ser la que no tolera la más mínima majadería de nadie. Simplemente se retira en paz a seguir por otro camino. Esto es tan claro. He conocido gente rica que se ufana de tener muchos amigos que ha mantenido por años, sin quizá darse cuenta de que sus "amigos" sólo lo han tolerado por la ganancia secundaria que ello les representa. Algo muy clásico son las mujeres que toleran a sus maridos a cambio del sustento económico. Miles hay. En cambio, tengo otros amigos (muy pocos por cierto), con gran libertad financiera y emocional que son profundamente creativos y siempre están pensando cómo hacer un mejor negocio y establecer una empresa con sistema. Gente que se arriesga a seguir sus sueños y no los detiene "la seguridad" de entrar a una empresa, sino que les da vida y pasión su pensamiento creativo para gestar una propia. Cuando estamos frente a un bien o servicio que quisiéramos adquirir y no nos alcanza el dinero, hay dos opciones de pensamiento frente a ello; (1) Expresar lógicamente "no puedo comprarlo", o (2) preguntarse "¿Cómo podré comprarlo?". La diferencia en la fuerza de esos dos pensamientos es enorme. Como afirma Kiyosaki, la primera es un decreto, y de ahí no se sale, es un hecho. La segunda es una pregunta. La primera deja a la persona al margen de las circunstancias sin poder hacer nada. La segunda se obliga a pensar. ¡Enorme diferencia! Enormemente diferentes serán los resultados también. Me gusta cuando el autor comenta que expresar "no puedo comprarlo" es tan sólo una señal de pereza mental. La pereza reduce tanto la salud como la riqueza. Un tipo de persona puede creer: "El dinero no me importa, no me interesa el dinero". Tengo conocidos que lo afirman con orgullo. Todos pobres. Se nota a leguas. En cambio, también tengo otros conocidos que piensan diferente: "El dinero es poder". Todos ellos ricos. Siempre me ha llamado la atención este tipo de diferentes pensamientos que originan tan distintas realidades. Por eso he llegado a desarrollar la hipótesis que tu dinero es una buena medida de tus pensamientos, y suele una medida muy exacta. He llegado a conocer personas que afirman: "Yo nunca seré rico", y esa profecía autocumplida se cristaliza en la realidad de la que luego se quejan. Increíble, pero así es. En cambio, también tengo la dicha de conocer personas que piensan algo como: "Yo soy rico, y los ricos no se comportan así...", haciendo alusión a un comportamiento que no les agrada. Conozco amigos que han pasado por quiebras financieras, pero siguen siendo ricos en todo esplendor. Su forma de caminar, su forma de ver la vida incluso en bancarrota, su buen gusto. Otro poderoso ejemplo es cuando analizo la forma en que un rico o un pobre lee la carta-menú de un restaurante: el pobre la lee de derecha a izquierda, el rico solo lee la columna de la izquierda y no se entera de más. (Nota: Los precios por lo general se encuentran del lado derecho). Esto nunca falla y es muy manifiesto. Uno se preocupa por cuánto va a gastar, el otro por qué va a disfrutar. Obviamente, el resultado en las realidades de ambos seguirá a sus pensamientos. Desde el principio de éste taller se ha afirmado que todos tenemos la magia para crear nuestra propia realidad, y nuestra realidad financiera no es ninguna excepción a esta ley. Hemos analizado anteriormente que, si lo que deseamos son nuevos resultados, hemos de realizar nuevas acciones que los produzcan. Y si deseamos nuevas acciones, hemos de albergar nuevos pensamientos que las hagan surgir. Y a su vez, si deseamos crear nuevos pensamientos, hemos de adquirir nueva información que los generen. ¡La diferencia, al final, está en la información! A nivel económico se sucede este mismo fenómeno. Y estoy de acuerdo con miles de autores que afirmamos lo mismo: gran parte de la pobreza que vive mucha gente es debido a falta de información financiera, falta de cultura económica. La economía no se suele enseñar en las escuelas ni lo hace el gobierno, es una enseñanza tácita en la ambiente familiar, en los hogares, en el ejemplo

observado en casa. Y si esa es la información que recibimos, ¡¿cómo lograr riqueza cuando la abrumadora mayoría de las familias (en mi país) son pobres o de clase media?! Kiyosaki lo muestra dramáticamente, hijos ricos suelen ser por el ejemplo de padres ricos, no tan solo por heredar fortunas; hijos pobres suelen ser por el ejemplo de vida de padres pobres, no por falta de oportunidades; hijos clase media suelen serlo por el ejemplo de padres de clase media. En una u otra forma, se trata de romper el molde y generar lo que uno quiera rebasando los límites de lo conocido, disciplina fruto del deseo de la propia -muy propia- superación. No es herencia, son patrones de pensamiento aprendidos y transmitidos a los hijos. Sin duda el dinero es una forma de poder, pero es más poderosa la educación financiera. Y si no se te dio tal, ¡entonces ve e investiga por tu cuenta! Eso hace un ser extraordinario, esto hace la diferencia!. Recuerdo que hace años en un viaje en avión, mi compañero en la fila de asientos era un altísimo ejecutivo de una de las más afamadas empresas de la industria farmacéutica. En algún momento de la charla me dijo: "Debes aprender que el dinero está tirado en las calles, y está tirado abundantemente. Sólo es cuestión de aprender a recogerlo". Parece que fue ayer cuando escuché esta creencia y todavía la recuerdo tan fresca en mis oídos que escucho el tono y timbre de voz de aquella persona incluso ahora. Desde aquel entonces me dejó pensando su metáfora. Creí en ella. Y he aprendido a recogerlo. Ese pensamiento es muy diferente de aquellos que piensan: "...es que la gente no tiene dinero, está muy gastada, por eso ya no compran tal o cual cosa...". Yo he decidido no creer en esa frase que tanto se escucha en la clase media y pobre. Las evidencias que yo alcanzo a ver me muestran lo contrario. Cada vez más agencias automotrices se abren en mi país. Cada vez más firmas de autos de lujo llegan. Cada vez más crece la industria de la construcción. Por lo menos aquí en donde vivo, ya es el colmo, hay un edificio nuevo casi cada 200 metros. Los teatros se llenan, por lo menos en las funciones que me toca asistir. Los restaurantes están al tope y con gente esperando afuera, por lo menos los que yo veo (y aclaro que no soy el único que los ve). Ver abundancia genera abundancia, porque aquello en donde enfocamos nuestra mente se expande, todo el tiempo. Hoy te invito a que reflexiones un momento acerca de los pensamientos y creencias que tienes con respecto al dinero, porque insisto, tus pensamientos son tu dinero, tu dinero es una muy buena medida de tus pensamientos. Hasta el momento, de los miles y miles de personas que conozco, no he conocido a un gran pesimista que sea rico, ni a un optimista que sea enteramente pobre. Y estoy hablando específicamente de dinero. Tus pensamientos generarán emociones, y estás te moverán por definición. Todos aprendimos en nuestras casas una relación emocional con el dinero, y esta es la que nos mueve a la pobreza o a la abundancia. Si notas fríamente luego de leer estas reflexiones que se te enseñó en tu casa a moverte hacia la pobreza, tienes dos opciones, seguir así, o romper con la tradición familiar, salirte de la tribu, y adquirir una Nueva Conciencia del dinero, auto-reeducarte financieramente, adoptar una nueva postura emocional frente al dinero, y te garantizo que esa nueva información que adquieras, generarán nuevos pensamientos enfocados a la abundancia, y ella será muy pronto tu realidad tangible, y esa realidad sin duda te dará más... ¡Emoción por Existir!

21 Date cuenta: Todo está bien "Tú no tienes problemas, sólo piensas que los tienes..." Un Curso de Milagros Quien vive una baja autoestima tiende a demostrar que es mejor que los demás en determinada área sin que nadie se lo pida y precisamente esa necesidad se llega a transforma en su propia prisión en la vida. Personas que dependen del halago, de que los demás le reconozcan que es mejor que otros. Yo mismo, al igual que cualquier otro humano que se encuentra en evolución, he pasado por estas trampas. Hoy me queda tan claro por qué cambió mi enfoque profesional en los últimos años. “En busca de la Excelencia” de Tom Peters, “El ser excelente” de Miguel Angel Cornejo temas de liderazgo, de cómo ser mejor, ser el número uno en el tema que sea y temas afines, ya no resuenan con mi interior desde hace algún tiempo. En su momento me los creí, incluso se me considero como un experto en esas áreas. Hoy veo tan claro porqué ya no trabajo es eso, ya no estoy ahí. Ya no pertenezco. Ya no creo en las cosas que hace años dije pense y luche por ellas, hasta me di cuenta del error humano que predicaba.

Quizá por ello me motiva a escribir éste taller de autoestima, porque en esta etapa de mi vida estudio y creo con la que vibro hoy. He llegado a darme cuenta de que hay algo más allá del ego y me ha gustado. Hoy en día, mi interes profesional y personal ya no radica que la gente sea líder o que sea mejor, o que logre ser el número uno en ventas de su empresa. No. Ya no. Hoy en día, gracias a una Nueva Conciencia, basada en alta autoestima, lo que me interesa es que la gente sea feliz, así, tal como es. Que aprenda que todos venimos con una misión y que cumplida debe ser una de las experiencias más agradables del mundo, sin necesidad de competir sino de cooperar, sin la prisa por ganar sino por ayudar haciendo lo que nos corresponde, simplemente aprendiendo a liberarse de las ataduras que genera el ego. En esto creo hoy. No quiero decir que estoy en contra de la superación personal, no en absoluto, en ese mismo instante estaría negando gran parte del sentido de mi vida; lo que te quiero decir es que hoy en día veo con igual respeto y amor a un líder que a un seguidor, a un empresario que a un empleado, a un intelectual que a la servidumbre en su dimensión de humanos. Hoy sé que todos están bien, básicamente bien. Y lo más irónico: me he dado cuenta de que cuando una persona es feliz así, tal como es, como consecuencia vive el éxito, el verdadero éxito en la vida. Ese que no se mide con dinero ni bienes materiales, más bien el tipo de éxito del que hablo en este taller, del verdadero, del que es como una mariposa en el jardín, aquella que cuando con esfuerzo ia quieres atrapar, se te escabulle con sus giros por el aire, pero cuando estás en paz, a gusto contigo mismo, la mariposa vuela hacia ti y se posa en tu hombro. Así lo estoy viviendo. Quise escribir acerca de esta Nueva Conciencia del éxito cuando me percaté que hace años admiraba a la. gente que ostentaba títulos y me impactaba por sus triunfos, en cambio hoy, admiro mucho más a la gente que es buena. Un proximo capítulo titulado "¿Qué recuerdas?" en donde compare con todos ustedes lectores un breve cuestionario, para que al final lleguemos juntos a la gran conclusión: ayudar es mucho más importante que ganar. Llega un momento en que despiertas y te das cuenta. de esto. Con el paso del tiempo, cuando descubrí que el ego favorecía mi conciencia de separación -al sentirme diferente a los demás- me aislaba de la gente, encontrando tantas y tantas diferencias que discriminaba, y así, lo que logré fue sentirme solo. Pasó el tiempo y gracias a Nueva Conciencia, descubrí mi identidad espiritual y que ésta me fundía con todo y con todos siendo Uno con ellos en todo momento, así me empecé a sentir completo, unido, en paz. Pero cuando descubrí que yo podría elegir con quién identificarme, con el ego o con el espíritu, con una gran emoción me di cuenta de que el desafío más grande de tu vida y mi vida: Tomar la decisión de ser verdaderamente libre y feliz. He procurado organizar este taller en base en las siguientes premisas fundamentales para la aceptación y comprensión de la misma: 1. Eres un ser divino. Y con el fin de darte cuenta de ello, has de trascender el viejo sistema de creencias que nos legaron las generaciones anteriores y saber de una vez por todas que hay algo más. Este es, quizá, el mayor desafio para Nueva Conciencia, literalmente hablando. 2. Tu espíritu, tu yo superior, puede triunfar sobre las identidades de su contraparte, el ego, y así tú podrás vivir con la fuerza del espíritu. Sí se puede, todo esto es verdad. 3. Puedes irradiar esta Nueva Conciencia de tu ser más allá de tus propios límites y transmitirla a los demás habitantes del planeta por el bien mismo de la humanidad. Cada capítulo esta escrito con la intención de ayudarte a vivir los principios mostrados en estas premisas. Algo simplemente maravilloso, purificador, revitalizante, liberador. Eso es lo que he descubierto recientemente en mi vida y hoy he decidido compartido abiertamente contigo. Desde hace varias horas en que decidí sentarme a escribir, percibí que la inspiración no me llegaba tan fácilmente como en otras ocasiones. Algo dentro de mí me dijo "no importa, siéntate y escribe". Y todavía me encontraba renuente porque no justificaba del todo sentarme frente a mi computadora sin una idea clara de lo que quería compartir en esta ocasión. Sin embargo, una voz interior seguía diciéndome: "Ya siéntate y escribe". Y pues exactamente así estoy ahora mismo. Hoy más que en ninguna otra ocasión de mis sesiones de escritura, estoy meramente obedeciendo a lo que empieza afluir a través de mí. Percibo ciertas órdenes y simplemente he decidido obedecer. Esta sensación que estoy experimentando en este preciso momento, es tan extraña, tan placentera, brindándome una gran seguridad dentro de mi personal sensación de incertidumbre, tal vez por eso experimento como extraña esta sensación. Pero sí te digo algo,

es fantástica. Es como ir caminando en la cuerda floja con los ojos vendados y sin una red debajo, pero al mismo tiempo con la sensación de que Alguien te va llevando de la mano y sólo te pide esto: "Confia". Tal vez eso es lo que necesitamos hacer los humanos que verdaderamente queremos ser más humanos. Hoy sé que esto debe ser la famosa iluminación. Un poderoso y fortificante cambio en el interior de la persona, a tal grado, que todo el exterior se ve distinto. Eso me está pasando desde hace muchos meses. Eso me gustaría que te pasara. Me gustaría, por el exquisito placer de compartir, pero tú sigues (y seguirás) conservando en enorme privilegio de elegir aceptar esta invitación a vivir una Nueva Conciencia o no. Tú siempre seguirás siendo el rey y soberano de tu propia vida. Tú ves la vida tal cual deseas hacerla, consciente o inconscientemente. Estoy impresionado por la causa que lleva a las personas a consultar ayuda profesional psicologica, y mi mayor impresión es la coincidencia de que en muchos de ellos se sucede exactamente el mismo fenómeno. Eso es lo que me ha llamado la atención, personas de muy distintas edades, hombres y mujeres, pero que ha coincidido que buscan solución a el mismo problema, o mejor dicho, con la misma percepción de lo que creen un problema. Todos deprimidos, con sensación de desesperanza y angustia, unos porque no se sienten correspondidos en el amor que juzgan merecer. Se sienten usados por otra persona, y sienten que si su pareja se les va, entonces la vida entera se les va para ellos. Otros atados a la falta de dinero, realización ó reconocimiento. Hoy identifico esto casi como demencia. No saben quién son. y lo identifico tan bien porque lo he vivido. Alguna vez en mi vida, en mi pasado, viví intensamente un amor. Sé perfectamente lo que implica y lo doloroso que puede ser un rompimiento. Lo sé perfectamente. Se lo tremendo de quedarse sin trabajo. La única diferencia que percibo con mi estado de conciencia que he alcanzado hoy es que todo ello fue un sufrimiento engendrado única y exclusivamente en mí. Nadie más participó en mi dolor, sólo yo. Saber esto ya fue un primer gran paso en mi vida. Luego, me di cuenta que toda sensación de desesperanza, de frustración y rechazo, no es otra cosa más que una idea que está en mi mente y hoy he aprendido que me puedo desprender de esa idea como quitarme un anillo. Así de fácil. Así de rápido. Así de verdad. En ese mismísimo instante, en ese preciso momento, surge la paz y la armonía interior. Eso es todo. No más complicaciones ni terapias. Sólo un auténtico deseo de vivir en paz y listo. El auténtico deseo. Auténtico. Saber esto, saber la gran facilidad con la que nos podemos desprender de una idea, misma que, en el ejemplo, es el origen de todo sufrimiento, es lo que creo significa un estado de iluminación. Estado al que todos, absolutamente todos, podemos acceder. No requieres de 10 semanas de meditación, solo un segundo de decisión. Es tan fácil vivir en paz y en armonía. ¡Tan fácil! Lo que es verdaderamente dificil, para muchos, es aceptar que sea tan fácil. Hemos llegado a creer que es normal tener problemas como parte de la vida, cuando lo normal es estar bien. ¡¡!! Aprende esto que te acabo de decir. ¿Y por qué? Porque cuando algo es tan fácil para cambiar, cuando algo es tan divinamente sencillo para vivir en paz, entonces entra en juego el ego de la persona humana y no lo acepta. Imposible. El ego siempre quiere esforzarse, siempre quiere sufrir para merecer, el ego siempre quiere vivir en dificultades, hasta para mejorar. ¿Has escuchado alguna vez la frase: El que no ha sufrido no sabe lo que es el amor? Por Dios, no podemos vivir creyendo esto como una verdad. He ahí la trampa que se nos tiende. El ego no nos permite ver la facilidad con la que se puede volver al amor. Ahora recuerdo alguna anécdota que leí en un libro de filosofia Zen, cuando un alumno le pregunta a su maestro: "¿Qué debo hacer para lograr un estado de Iluminación?", a lo que el maestro le contestó: "Mata tres moscas y ya está". El alumno desconcertado le dijo: "¿Eso es todo? Nada más matar tres moscas y obtengo el estado de Iluminación? No creo que sea tan sencillo". El alumno se marchó en busca de un mejor maestro. Tal vez si el maestro le hubiera dicho: "Mata setecientos leones y tráeme sus cabezas, y entonces habrás superado la prueba para lograr la Iluminación", ahí sería otra cosa, hasta el alumno se hubiera ido afligido por el desafio pero motivado al mismo tiempo por creer que puede merecerlo al sacrificarse tanto. Lo mismo, exactamente lo mismo, he observado en la gente que busca ayuda profeisonal. Cuando escucho atentamente a una persona quejarse de todo lo que le pasa, detecto de inmediato una poderosa opción de mejora y le digo: "Deja hoy mismo a esa persona que tanto daño percibes que te ha hecho y listo. Eso es todo. En el instante en que lo hagas, en ese instante desaparece la tristeza que te aqueja. Es una decisión que te tomará unos segundos solamente y luego actúa de inmediato. Mañana mismo a esta misma hora te deberás sentir formidablemente bien". Se hace un silencio. La persona me observa con una actitud de "...no puede ser tan fáciL.". Algunos personas me dicen: "¿Cuándo vuelvo a consultarlo? ¿Cuándo sería conveniente vernos una próxima vez?". Mi respuesta: es No”. Ya no es necesario. Fue un verdadero placer ayudarte, pero en honor a la verdad ya no necesitamos vernos ni una sola vez más.

Lo único que necesitas es actuar con base en lo que hoy analizamos y recuperarás la paz y la armonía en cuestión de minutos". La mirada de la persona me manifiesta cierta incertidumbre, tal cual la de aquel alumno y su maestro. No pueden creer que sea tan fácil. Hoy he llegado a pensar que si les dijera: "Vuelva cada tercer día para terapia, su caso es delicado, pero espero que en unos cuantos meses o años, lo superemos juntos". Tal vez mi la persona se sentiría mejor. Tendría más credibilidad. Su ego se sentiría formidablemente bien. Lástima que no me gusta mentir. Esta negociación entre el ego de una persona necesitada con estas creencias podría explotrala para que me redituara tanto dinero! Pero no puedo. Por eso a las personas que ayudo los veo tan poco, en varias ocasiones una sola vez. Varios han creído en la enorme transformación que se sucede tan fácilmente y por ello la logran. Otros me imagino que han cambiado por un psicologo más cuerdo que yo que les asegure que su caso es muy complicado. Alguien que le diga lo que su ego quiere escuchar: está muy difícil, y con el tiempo (nunca estipulan cuánto) veremos su progreso. Tal vez por eso la información de éste taller de autoestima ha sido atacado por psiquiatras, terapeutas y religiosos que se niegan a esta filosofía de una Nueva Conciencia en donde se puede cambiar de inmediato y fácilmente. Creo que la negación a aceptar y expander ésta filosofía es porque les tiraría el negocio. Hace un par de meses me solicito apoyo una mujer de edad madura y me dijo claramente que nunca en su vida había ido a terapia con nadie. Me comentó que ella siempre se sintió capaz de resolver cualquier problema -yo estaba escuchando a su ego- y que por primera vez en su vida aceptaba que necesitaba ayuda -algo bueno porque ahí estaba tirando a su ego-. Le aquejaban problemas en todos los ámbitos de su vida, a nivel laboral, a nivel pareja, a nivel personal, etc. Esa multitud de problemas que percibía hicieron que, luego decidio por una recomendación solcitarme ayuda porque imaginó que yo le podía ayudar. La sesión duró cerca de dos horas. Nunca en mi vida he podido hacer lo que otros se que algunos terapeutas hacen, que cuando se cumplen los 30 minutos, o los 50 minutos de terapia, esté el paciente como esté, lo interrumpen y, le dicen: se acabó su tiempo, continuamos la próxima semana. ¡Cómo si se tratara de prender y apagar una máquina! En fin, no lo entiendo. Estoy seguro que a través de este taller ha logrado con muchas personas que leén lo que plasmamos aquí su deseo ser más felices. Sentir la energía, pasión y alegría por cambia y vivir una Nueva Conciencia de paz y armonía. ¿Alcanzaste a vibrar con sus palabras? Entonces se está cumpliendo su deseo. Hoy quiero abiertamente manifestar que Nueva Conciencia es sólo una opción más. Solamente. Una opción que como tal, te eliges o no. Hoy he llegado a entender lo que un estado de iluminación puede ser. Hoy quiero compartir contigo lo que podemos vivir si queramos, verdaderamente, vivir iluminados. De todos los autores que me han dado luz en mi vida, y por lo que he vivido de experiencia propia, he podido encontrar las siguientes aseveraciones de lo que es un estado iluminado, donde todo está bien: "La iluminación es una experiencia sensorial )' emocional, una claridad intelectual, la impresión de estar inmerso en una llama, una sensación de inmortalidad, un estado de gracia impresionante, el conocimiento de toda la conciencia cósmica y el fin de las separaciones; su energía y su inteligencia se liberan, la vida se vuelve sencilla y se experimenta júbilo, un grado de entendimiento radical, maravillas interiores, amor y paz, y una felicidad sublime; lo ordinario se vuelve extraordinario; se accede al paraíso y a una elevación moral; se produce un despertar, un carisma; se viven asombrosos momentos de revelación, un éxtasis emocional, un amor casi inaguantable hacia el mundo, una sensación de agilidad, un alivio intenso; la luz parece atravesarlo todo. En una palabra, se siente la presencia de Dios". Esto, lo vivo, al igual que muchísimas personas que ya han despertado a una Nueva Conciencia en sus vidas. Sin embargo, estoy consciente de que existen miles de personas más que todavía no se han permitido la dicha de vivir así. Por ellas y para ellas va dedicada este taller, al igual que mi vida entera. "Debemos rendimos a la incertidumbre y apreciar su belleza." Deepak Chopra Sí es posible vivir así. Sí es posible vivir enamorado de cientos de personas a la vez. Sí es posible ver maravillas en las pequeñas cosas, antes insospechadas para la conciencia previa. Sí es posible vivir sin problemas, cuando nos damos cuenta de que éstos nunca han existido y que solamente pensamos que los teníamos. ¿Cuándo has visto caminar a un problema por la acera? ¿Cuándo has volteado a ver cómo un problema cruza la calle? ¿O qué color y forma tiene? No hay tal. Y no hay tal porque no existe. Sólo aparenta existir en nuestro pensamiento. No hay ningún otro sitio donde un problema tenga lugar. Sólo en nuestros pensamientos. Despierta y date cuenta de esta gran verdad. En cuanto lo comprendas, en cuanto lo entiendas, ahí, en este preciso instante, tienes todo el poder para desprenderte de esa idea. Tira ese

pensamiento. Pero, ¿sabes qué tienes que hacer para tirarlo? Nada. Absolutamente nada. ¡Y es que se cae solo con el simple hecho de entender dónde está! Así de fácil. Así de rápido. Ya está. Es cuando llegas a entender que todo está bien. Todo está bien. Decide vivir en esta dimensión donde se comprende la vida un poco mejor y te garantizo que harás del más auténtico éxito, una rutina. El triunfo y el éxito te seguirán, y no al revés como lo venías haciendo. Antes de la iluminación yo buscaba muchas cosas, y luego de la iluminación como que ya no busco nada. Tal vez por esto es que me llego a explicar que... "Antes de la iluminación, yo seguía el éxito y el triunfa luego de la iluminación, ellos me siguen a mí. (Y si supieran que no voy a ningún lado...) . A.AZ. La paz y la armonía te surgirán, y es lógico porque las llevabas dentro, donde siempre han estado. Era cuestión de voltear a ver hacia el lado adecuado. Créeme, esto sucede. Todo esta bien. Nada más necesitas darte cuenta. Todo, todo está bien. Mi alegria sucede cuando te ayudo. a que te des cuenta de esto. Si se te caen los problemas al entender lo que hoy he compartido contigo, entonces así es como surge desde muy dentro de ti, y para el mundo, una auténtica. .. ¡Emoción por Existir!

22 Regalos

Nuestra capacidad para disfrutar de la vida proviene de nuestra capacidad para dar y compartir, y ésta, a su vez, depende de nuestra identidad formada por la generosidad o el egoísmo.

ALEJANDRO ARIZA Z. ¿Te ha pasado que al final del año sientes la necesidad imperiosa de hacer regalos? Muchos sentimos el terrible imlpulso de obsequiar algo a nuestros seres queridos y a los no tan queridos; sin embargo, lo que más llama la atención es que varias personas sienten ese impulso aun contra su más auténtico deseo. Así surge un conflicto, por eso lo califiqué como "terrible impulso". Sé que no siempre es así, pero en muchas personas así se demuestra. Estoy plenamente convencido de que todo conflicto en nuestra vida tiene lugar porque no existe congruencia entre lo que hacemos y nuestra jerarquía de valores, ésa es la verdadera esencia de un conflicto. De hecho, tal época es muy difícil para quienes en su jerarquía de valores habita el egoísmo. Son personas a las que por un lado -muy íntimo- no les gusta compartir ni dar, son presas de la corriente y piensan que "tienen que dar algo". Esta reflexión no es para que simplemente observemos este fenómeno sociocultural, sino para que te hagas más consciente y analices y renueves tu propia jerarquía de valores. Un valor primordial que oponer al egoísmo que se va forjando en esta época del año, es la generosidad. Sin duda es una época difícil y nada emocionante para los egoístas, quienes viven ensimismados y no les interesa el bien común. Son personas que "hacen relaciones" sólo para encontrar socios en la utilidad, sin darse la oportunidad de generar auténticos amigos en la virtud. De hecho, no creen en el verdadero valor de la amistad. Si alguien "les sirve" están con él, pero lo abandonan si aparece otra persona que ofrezca mayores ventajas; sólo negocian con los aparentes amigos. Todo funciona con base en su propia conveniencia. ¡Qué tristeza siento por ese tipo de personas en esta época del año -y siempre-! Son personas que no han conocido el placer de ser para servir y ayudar. Desconozco el destino de todos ustedes, pero hay algo que sí sé: los únicos que llegarán a conocer la verdadera felicidad son quienes han buscado y hallado el modo de servir a los demás.

ALBERT SCHWEITZER Es curioso que en la vida, gran parte de los sucesos sean fenómenos cíclicos. ¿Habías pensado en esto? Yo creo que sí. Imagínate, en cada diciembre se repite la oportunidad para que el ser humano renazca, renueve su jerarquía de valores y encuentre la paz que se experimenta al poder dar y compartir cuando se tiene un corazón generoso. Ahora bien, no quiero que tomes esto como un analgésico moral y digas: "si no quiero cambiar ahora, pues ya tendré otra oportunidad el año que entra". No, nada de eso. Una postura tan pasiva y cómoda sería como aceptar la falsa idea de que nunca vamos a morir. Y debo recordarte que no eres inmortal. De eso nunca tengas la más mínima duda. Sin embargo, no tomes esta advertencia como una reflexión de matiz depresivo. Tú bien sabes que mi filosofía de vida es fundamentalmente optimista y entusiasta. Y me encantaría. que así tomaras este recordatorio de nuestra limitada existencia física. Cada fin de año se nos ofrece una vez más la posibilidad de cambiar, de renacer en plena vida, para ser más humanos a través de nuestra actuación congruente con valores como el bien, la verdad, la generosidad y el perdón. Una vez que así lo pienses, ¡actúa de inmediato!, no esperes hasta el otro año. Hoyes la oportunidad para dar. Como dijera Miguel de Cervantes: "Más vale un toma que dos te daré". No sé si creas en Dios, pero te confieso que yo sí. Y parla mismo me emociona poder compartir contigo este momento para crecer. ¿Sabes? Imagino a Dios como esa magnánima fuerza y energía que se llama amor. Para mí, no es una persona ni un padre ni alguien que está "allá arriba"; es una energía vital de amor. Y está aquí y ahora, en ti y en mí, en esta lectura. ¡Sí, en esta lectura y en ti! Y así, no me queda la menor duda de que Dios, a través de la mayor manifestación del amor que es "el perdón", nos ofrece la oportunidad de reflexionar y optar por crecer como personas. Me encanta imaginar que su amor llega a tal magnitud, que hayamos hecho lo que hayamos hecho en el curso del año, al ftnalizado nos brinda su perdón. -iY sin que se lo hayamos pedido!- por todas nuestras actitudes egoístas, ególatras y soberbias, dándonos la oportunidad de elegir ser más humanos a través de nuestra capacidad de dar y compartir con otras personas, dándonos la opción de ser más generosos y vivir creyendo firmemente en la bondad del hombre. Así podemos empezar renovadamente otro año más. Ésta es la idea que tengo de por qué la gente regala más en esa época del año. Aunque claro, sé que deben existir otras razones para generar esta costumbre, como lo pueden ser la publicidad, la mercadotecnia, el consumismo, el orgullo propio, el miedo a la crítica social, etc. Sin embargo, yo quiero creer en la idea que tengo. De hecho, te invito a que tú también creas en ella. Ojalá que en esta ocasión te des el tiempo necesario para valorarte como persona generosa. Aunque claro, si eres egoísta, esto es lo único que no te gusta darte a ti mismo: tiempo para reflexionar en tu calidad humana y confrontarte contigo mismo. ¿Qué tanto has ayudado a crecer a otras personas? ¿Qué tanto has aportado y contribuido para la felicidad de los demás? ¿Qué tanto has experimentado el placer de ayudar al ser humano a ser mejor? ¿Qué tanto te has podido desprender de lo tuyo para brindado a otra persona? ¿Ya te diste cuenta de que Dios se manifiesta a través de ti cuando ayudas a otra persona? ¿Ya te diste cuenta de esta divina verdad? Ojalá que esta reflexión te ayude en ello. De hecho, ¿Quién crees que escribió en verdad este capítulo? ¿Yo? Pues yo mismo tengo mis dudas; a lo más que llegué es a "tecleado", pero la inspiración y el motivo de este escrito sé que viene del amor, de esa energía que te he comentado, la misma que fluye a través de ti, por ti y para los demás. No importa el grado de generosidad al que llegues al final de tu reflexión, lo que importa es saber que siempre podemos dar más. De hecho, ése es el secreto de la abundancia: dar sin pedir nada a cambio. Aunque te parezca ilógico o no lo entiendas, te puedo afirmar que así es; yo lo vivo diariamente. Y quiero compartir contigo esta verdad lejos de toda postura heroica, arrogante o soberbia. Por favor, tóniala con la humildad y sencillez con la que lo he escrito, y como mi regalo para ti. Da a otros aquello que de ti les gusta; lo demás, guárdalo. NOEL CLARASÓ Deseo que, a tu vez, en su oportunidad _brindes lo mejor de ti a las personas que te son significativas, especialmente a tu familia, tanto la genética como la espiritual, a quienes amas y con quienes convives. Vivir el placer de dar lo que la otra persona necesita de ti es un poderosísimo motivo

para mantener tu... ¡emoción por existir!

23 Taller Personal de Autoestima “La gente no necesita Cambiar sus problemas, Sino sus perspectivas”.

John C. Maxwell “TALLER PERSONAL DE AUTOESTIMA para 3 semanas (21 días)” Este taller de autoestima aparte de ser divertido es increíblemente bueno para incrementar tu autoestima, mejorar tus relaciones y atraer la abundancia., tiene una duración de 21 días el tiempo específico que se usa en todos los procesos de cambio de hábitos y tiempo exacto en el cual se puede impresionar al subconsciente para realizar cambios en nuestras vidas. Lo puedes hacer tu sólo o reunirte con algún grupo de amigos y llevarlo a cabo., es muy sencillo y vas a necesitar invertir en algunos materiales pero vale la pena la inversión en tiempo y dinero. Posterior a estas tres semanas que pasarás incrementando tu autoestima te sugiero que vuelvas a repetir tu taller unas 3 veces al año hasta que lo consideres pertinente. Como descubrió Newton, que todo acción tiene una fuerza contraria de la misma magnitud, pareciera que no solo se aplica al mundo físico, ¿cuántos esfuerzos de cambio duran unos cuántos días? Te suena familiar.. Te quiero pedir primero leas la propuesta de éste taller personal y del contrato escrito a continuación, después analices y decidas si deseas hacerlo y por último llenes el siguiente contrato y lo firmes. Contrato Contigo Mismo Cuando aceptes firmar este contrato estarás dispuesto a seguir las instrucciones y ejercicios que indica el taller exactamente como se indican, sin dejar de hacerlo por 21 días, sólo por 21 días. Contrato Irrevocable Yo, ________________________________, En este día _______________prometo: Iniciar una nueva etapa y hacer más con mi vida, alcanzar la grandeza que existe dentro de mí y que está esperando ser utilizada. Comenzando por la disciplina a partir de éste momento que he decidido por mi propia voluntad empezar y llegar al final en 21 días de éste taller personal de autoestima. Esto significa que hoy dejaré de huir de mí mismo y ya no fracasaré jamás, este es el día que por fin tengo el valor de enfrentarme a las circunstancias y los problemas y los venceré uno a la vez. No volveré a tomar el camino fácil. Sacrificaré placeres temporales disciplinando mis apetitos físicos y emocionales por alcanzar la excelencia en mis esfuerzos de acercarme a mi meta. Alimentaré mi mente de información y mi espíritu de positivismo y entusiasmo, y en mi continua jornada no permitiré que mi mente sea invadida por el ocio, ya que tengo la fuerza de voluntad necesaria para evitarlo. Hoy también renuncio a la Desidia, Pereza, Ignorancia, Debilidad de Carácter y otros malos hábitos que hunden al ser humano en las tinieblas de la mediocridad y del conformismo. Pagaré el precio necesario de alcanzar esta meta, porque sé que el dolor del fracaso es mayor que cualquier sacrificio o trabajo. Sé que al firmar este contrato estoy dando un paso importante en mi vida porque al cumplirlo estaré preparado para continuar con mi siguiente meta y por primera vez puedo comprobar que tengo control de mi destino. Por fin empezaré a ser inmensamente feliz realizando mis sueños, y he dejado mentiras y excusas en el pasado. Ya no me conformaré con solo limosnas de la vida para sobrevivir; para triunfar nací y fui diseñado y hoy sé que las grandes puertas de la felicidad, la riqueza y la tranquilidad se abrirán para mí y para mis seres queridos.

Si no cumplo con este contrato merezco que la vida me trate como hasta hoy lo ha hecho. Yo, __________________________________, me comprometo a cumplirlo por mi propio bien. El Éxito existe, y es un viaje, no un destino. ¡comenzamos! Aquí te muestro la lista de materiales que necesitaremos: SSSSSS

Lista de materiales

SSSSSSSSS

*Un cuaderno (de cualquier tamaño) *Grabadora portátil *1 casete virgen * Una fotografía tuya *Revistas para recortar *Cartulina blanca *Plumones o lápices de colores SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS Primera semana TAREA PARA EL LUNES: Tu tarea para hoy es únicamente dirigirte a la papelería más cercana y conseguir el material de la lista TAREA PARA EL MARTES: Por hoy tu tarea es Arreglar tu cuaderno de la manera que mas te agrade y titularlo “Mi diario de autoestima” TAREA PARA EL MIERCOLES: En este día harás en tu cuaderno de autoestima, una lista titulada las 20 cosas que más me agradan de mi. TAREA PARA EL JUEVES: Hacer otra lista titulada las 20 cosas que más me desagradan de mí TAREA PARA EL VIERNES: Hoy por la noche cuando llegues a casa toma tu diario de autoestima y escribe alguna cosa por la cual te sientas orgulloso (a) de ti mismo (a). TAREA PARA EL SABADO: Para este día comenzaremos con grabar la siguiente declaración de autoestima en un casete, para este ejercicio necesitarás la grabadora portátil que está en la lista de materiales y con tu propia voz graba la siguiente declaración (con música de fondo suave o new age que ayuda a que esta información penetre más rápidamente en el subconsciente): MI DECLARACION DE AUTOESTIMA Mi primera prioridad a través de este día es tratarme a mí mismo (a) con amor Hoy me doy permiso de hacer lo necesario para cuidarme a mi mismo (a) Hoy recuerdo que amarme a mí es tan importante como amar a los demás A través de este día me doy amor y me trato bien a mi mismo (a) Hoy me libero de cualquier preocupación de que los demás me aprueben o lo dejen de hacer. A través de este día hago una pausa para considerar lo que yo pienso y siento. A través de este día la única aprobación que procuro es la mía propia. Ante cada circunstancia, encuentro y suceso de este día respondo con amor para mí y para los demás. A través de este día me estimo y me quiero a mi mismo (a) tanto como estimo y quiero a los demás. Hoy no me siento culpable por quererme Hoy no me cargo de culpas por NINGUN motivo Hoy tomo un descanso de la culpa y la auto condena Hoy me trato a mi mismo como una visita querida, soy amable conmigo a través de este día. Hoy libero al futuro y disfruto la plenitud de compartir el momento presente con mi ser interno. Hoy me doy permiso de sentirme bien. Hoy acepto todas las bendiciones milagrosas que están aquí para mí ahora.

Hoy sé que nada es demasiado para no volverse realidad en mi vida. Hoy libero a cualquier persona que parezca no entender el amor ilimitado del ilimitado espíritu superior. Hoy no permito que nada ni nadie disminuya mi felicidad Me permito disfrutar de todo el bien que está aquí para mí en este día. Hoy me doy el espacio y la calma para responder a cada situación con dignidad y con bondad para mi mismo (a) y para los demás Hoy yo creo en mi mismo (a) A través de este día mantengo presente que fui creado para ser feliz y altamente exitoso (a). Hoy no me siento culpable por saber que soy inteligente Hoy no me siento culpable por usar mi inteligencia. Hoy no baso mi propia opinión en la opinión ajena sin antes considerar lo que yo realmente siento, pienso y creo. A través de este día me doy pausas ocasionales para escuchar mis propios sentimientos. Hoy pongo mi propio criterio en primer lugar. Hoy visualizo lo que deseo como si ya fuera una realidad. Hoy pido la ayuda que necesito. En este día delego todo lo que puedo sin culpas para poderme cuidar a mi mismo y a mis propias metas mas importantes. Hoy mi felicidad y equilibrio no dependen de cómo otros respondan a mí. Todos mis comentarios en este día serán amorosos y constructivos o guardaré silencio Hoy les doy a mis palabras el tiempo y atención necesaria para decir solamente lo que en realidad quiero. Hoy me permito crear lo que deseo con cada comentario que hago. A través de este día me expreso como deseo hacerlo con tranquilidad, calma y equilibrio en cada situación. En este día no acepto ninguna idea equivocada acerca de mi persona. Hoy me doy permiso de reconocer que soy digno (a) Hoy me quiero tal como soy Hoy me permito reconocer mis aparentes límites con humor y serenidad. Hoy no necesito de otros para sentirme bien Me permito recibir todo el éxito que Dios tiene para mí. A través de este día repetidas veces me detengo para darme aprobación y amor. Hoy se que soy digno (a) del éxito que deseo y me lo doy a mi mismo (a). Hoy reconozco mi propia belleza Hoy me mantengo a mi mismo (a) en alta estima Tomo todas las apariencias suavemente este día. Hoy no me subestimo a mi mismo (a). Hoy no me valoro menos a mí de lo que valoro a los demás Hoy confío en mi propia intuición. No me condeno por ningún motivo, estoy seguro (a) de mi propio valor. Hoy realizo aquellas cosas que considero importantes Perdono a todos y también me perdono a mi mismo (a) En este día le presto atención a mi propia directriz interna y la sigo. Hoy digo las cosas que me hacen sentir bien. En este día recuerdo que el espíritu superior quiere que me ame. Hoy me doy tiempo para disfrutar de lo mejor, tomando el tiempo que necesito para crear la vida que quiero. Hoy tomo el tiempo que necesito para cuidar mi relación conmigo mismo (a). Hoy tomo el tiempo que necesito para aprovechar el milagro de esta vida preciosa que he recibido. NOTA:*** en caso de que no tuvieras una grabadora para hacer este ejercicio con un casete grabado, también puedes imprimir y enjicar esta declaración para leerla por lo menos una vez al día en las mañanas. TAREA PARA EL DOMINGO: **Por la mañana**: escuchar tu grabación de autoestima. **Por la noche**: toma un tiempo exclusivamente para ti (no importa si sean diez o quince minutos) para hacer algo que has estado posponiendo y que es en beneficio de tu propia persona, tal vez pueda ser arreglar algún desperfecto, o jugar o dibujar o colorear o tan solo dar un paseo, ir de compras o hacerte un nuevo peinado, cualquier actividad que te atraiga. SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS Segunda semana TAREA PARA EL LUNES: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima

**Por la noche** antes de dormir escribe en tu cuaderno de autoestima una cosa por la cual te sientas orgulloso de ti mismo referente al día que finaliza. TAREA PARA EL MARTES: **Por la mañana** escuchar tu casete de autoestima **por la noche** Toma tu fotografía y pégala en una hoja de papel blanco, debajo de tu fotografía vamos a poner 20 afirmaciones de autoestima construidas tomando como base las 20 cosas que escribiste que te gustan mas de ti, aquí tienes un ejemplo para que en base a esta afirmación inventes las 19 que faltan: *Yo_____ me amo por ser una persona inteligente *Yo_____me amo por ser una persona que no se deja vencer por la adversidad. TAREA PARA EL MIERCOLES: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima **Por la noche**: tomar la hoja que contiene tu fotografía por el lado de atrás y dividirla en dos secciones de un lado escribirás la lista de las 20 cosas que mas te desagradan de ti y en la división que quedó en blanco del lado derecho , escribirás 20 veces la siguiente afirmación “Estoy trabajando para aceptarme incondicionalmente” (escribirla 20 veces) TAREA PARA EL JUEVES: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima **Por la noche**: nos dedicaremos un poco al perdón, en tu cuaderno escribe los nombres que te vengan a la mente de las personas que consideres necesitan tu perdón y escribe bajo los nombres de cada uno, los motivos por las cuales necesitas perdonar o sea las ofensas que estas personas te hicieron. TAREA PAR EL VIERNES: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima **Por la noche**: arrancar de tu cuaderno de autoestima la hoja de perdón que elaboraste ayer por la noche y la quemarás en símbolo de libertad, de liberarte A TI MISMO del rencor que guardas a estas personas. TAREA PARA EL SABADO **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima **Por la noche**: escribe en tu cuaderno de autoestima una cosa por la cual te sientas orgulloso de ti mismo. TAREA PARA EL DOMINGO: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima **Por la noche**: tomar algunas de las revistas y buscar en ellas cosas que simbolicen lo que deseas a futuro, por ejemplo si deseas casarte busca una fotografía de bodas, si deseas comprarte un coche, busca un coche como el que quieres tener a futuro, si deseas una casa busca fotografías que llenen los requisitos de tu casa soñada y recórtalos. SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS Tercera semana TAREA PARA EL LUNES: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima. **Por la noche**: toma la cartulina y con letras grandes escribe en la parte de arriba “La obra de arte de mi vida” después toma los recortes de revista que hiciste el día anterior y comienza a pegarlos en tu cartulina como un si fuera un tipo collage o un cuadro, si hay algo en particular que deseas incluir en tu vida y no pudiste encontrar un recorte en particular que lo simbolice puedes dibujarlo a todo color en tu cartulina, posterior a esto pega la cartulina frente a tu cama o en cualquier parte de tu dormitorio donde puedas ver la obra de arte de tu vida por lo menos una vez al día. TAREA PARA EL MARTES: **Por la mañana**:escuchar tu casete de autoestima **Por la noche**Mírate al espejo directamente a los ojos y di a ti mismo que te amas, siente fuertemente el amor que te estas enviando, lo mereces sostén la mirada fija mientras haces este ejercicio durante unos cinco minutos. Puedes decirte que te amas en voz alta o mentalmente. TAREA PARA EL MIERCOLES: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima **Por la noche**: escribe en tu cuaderno de autoestima una cosa por la cual te sientas orgulloso de ti mismo. TAREA PARA EL JUEVES: **Por la mañana**escuchar tu casete de autoestima

**por la noche: párate desnudo frente a un espero mira tu cuerpo, nota los sentimientos que tienes mientras te estas observando, ¿Te gusta lo que ves? ¿O te gustaría tener un cuerpo diferente? ¿Estas orgulloso (a) de tu cuerpo? ¿o te avergüenzas de el? Escucha tu dialogo interno mientras haces este ejercicio no trates de cambiar tus pensamientos, solo nótalos. TAREA PARA EL VIERNES: **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima **por la noche**Abraza y acaricia tu cuerpo, brazos piernas torso etc. y dile lo mucho que lo amas, discúlpate por alimentarlo con comidas chatarra (si lo haces) y por hacerlo sufrir de la manera que lo haces, discúlpate por sentirte avergonzado de él, dile que lo amas y que estas trabajando para aceptarlo tal como es. TAREA PARA EL SABADO **Por la mañana**: escuchar tu casete de autoestima. **Por la noche**: afirma que te amas, Las afirmaciones positivas durante todo el día y sobre todo cuando te sientes criticado, rechazado o decepcionado te ayudarán a ir cambiando tu forma de pensar acerca de ti e irás dejando de prestar tanta importancia a lo que los demás digan y piensen de ti., al principio quizás te será difícil o tal vez te sientas un poco tonto al repetir estas afirmaciones pero con el tiempo van profundizando en tu subconsciente y comenzarás a creer que eres amado, y digno de amor con tu autoestima incrementarás también el flujo de amor, crearás mas amor a tu alrededor y mas dinero por supuesto!! TAREA PARA EL DOMINGO: En este último día además de escuchar tu casete de autoestima dedica este día a la limpieza y organización de tu hogar., al limpiar nuestro hogar y deshacernos de las cosas que ya no sirven estamos deshaciéndonos también de las cosas que ya no nos sirven en la mente, esto es un ejercicio simbólico y actualmente se está usando también para generar dinero y para generar y conservar la salud! También al organizar tu casa estás ayudando a que tu mente sea más organizada y retenga más información. Aquí tienes algunos tips de feng shui para organizar tu casa: **Organizar y colgar tu ropa en el closet por colores comenzando con los más fuertes como el negro (a la izquierda) y terminando según la escala de izquierda a derecha con el blanco (a la derecha). **Poner cada cosa en su lugar, es decir todos los utensilios de cocina deben estar en la cocina y todos los libros organizados en un librero por tamaño del mas grande al mas pequeño, las revistas deben estar ordenadas por fecha, las herramientas en una caja especial para herramientas etc., etc. **Limpiar todos los rincones de tu casa y deshacerte de todo lo que no hayas utilizado por espacio de un año. No es necesario que lo tires a la basura, si lo puedes reciclar ó regalar a otra persona que lo utilice, hazlo. **Si es posible pintar todas las paredes de un color cálido como el ocre o avellana, que proporcionan calor de hogar. CON ESTO DAMOS POR TERMINADO EL TALLER PERSONAL DE AUTOESTIMA, PARA ESTE DIA YA SERAS UNA PERSONA QUE SE QUIERE LO SUFICIENTE PARA DEDICAR ESTE PEQUEÑO TIEMPO A SI MISMA Y A DARSE CUENTA DE LO MUCHO QUE VALES!! Trata de llevar a cabo este taller tres veces al año y te convertirás en un experto en amarte a ti mismo. Estoy seguro que vivirás la Pasión por Existir.!!!!!

24 Mi mundo, el mundo Un hombre feliz es un bien común. GEORGE, CHAPMAN "No lo sé, no tengo ni idea", es la más fortificante respuesta que suelo dar cada vez que alguien me pregunta acerca de alguna nueva mala noticia. Nada ni nadie puede afectarnos a menos que le prestemos nuestra atención y en ello fijemos el pensamiento. Debe quedar claro que ésta no es una postura de mera evasión, sino más bien de una inteligente manifestación de ser humano, de "poder elegir" en dónde fijar nuestra mente, y así

experimentar las consecuencias de esa elección. Existen tantas y tantas noticias que nos llegan diariamente, pero aun en medio de ese bombardeo conservamos ineludible nuestro privilegio de elegir fijarnos en ellas o no. Usé la palabra "fijamos" porque efectivamente así ocurre cuando una persona no habla más que de lo mismo una y otra vez, se fija a eso. Tal parece que no tiene otro tema de conversación. ¿Te has topado con personas cuya conversación no es más que la mera repetición de los noticieros, o de los titulares de .los diarios o las reflexiones de algún periodista? Hay quienes jamás abordan algún tema de orden superior, o información relativa al arte de ser persona. ¡Tan poca gente lee literatura que enriquezca el espíritu! Y a veces se preguntan por qué se sienten mal, por qué se sienten amenazadas por la sociedad, cuando ellas mismas se convierten en amenaza al hacerse eco de las malas noticias y de la violencia. Desde siempre las notas roja y amarilla son lo que más se vende, todo mundo lo sabe; pero es sorprendente que hasta la fecha todavía no se tome conciencia de lo nocivo que puede ser alimentarse con ese tipo de información. Y miles y miles de personas siguen cayendo en sus redes. Pero hoy levanto mi voz muy en alto para invitar al mundo hacia una Nueva Conciencia de los hechos, para persuadir a la gente de adoptar otro enfoque de la vida, y es que siempre hay otra opción, para invitarte a que elijas vivir más dignamente y selecciones con qué alimentar tu espíritu. Éste es un buen momento para elegir cultivarte de manera positiva y no tan sólo informarte con lo que sea. Puedes elegir entre ver un programa de televisión donde se favorezca tu ansiedad y preocupación, o leer un buen libro para tu desarrollo interior. La elección la tienes tú, ¡siempre! Tú eliges ignorar lo malo, lo negativo o lo deprimente, y por sobre ello favorecer el conocimiento acerca del bien, la verdad y la belleza. Debo hacer una enfática aclaración: no propongo darle las espaldas a la realidad ni asumir la cómoda postura de no enterarse lo que ocurre. La propuesta es conservar la capacidad de elegir lo digno y no favorecer el crecimiento de la violencia intelectual que irrumpe en nuestros hogares. Toma nota de esto: una noticia tendrá vida tanto cuanto quien la escucha ponga atención en ella, no más de esa medida. De tal suerte que si a ti o a mí nos indigna alguna noticia, pues precisamente en nosotros está el que siga creciendo o desaparezca. Todo está en nosotros. El poder de cambiar la trayectoria de una noticia no está en ella, sino en nosotros. Niégate a ser partícipe de lo negativo, porque subsiste a base de fijar la atención en él. La Física cuántica nos demuestra que lo observado se altera profundamente por quien observa. ¡Si los medios de comunicación se dieran cabal cuenta de esto y su interés por incrementar las ventas fuera rebasado por su más auténtico interés en el bien común, ellos serían el primer gran y poderoso filtro para no permitir que más mentes se alteraran con la fuerza de una mala noticia o una nota violenta! Pero me queda la duda: ¿dónde empieza este círculo vicioso, en el que vende o en el que compra? Si no existen suficientes compradores, el producto tiene que cambiar. Por eso afirmo que la solución es una Nueva Conciencia de los hechos. A nadie la va mal durante mucho tiempo sin que él mismo tenga la culpa. MICHEL EYQUEN DE MONTAIGNE Como les comente en el capítulo anterior, en la Ciudad donde vivo, formamos un grupo llamado Cocrea (Comunidades de Crecimiento y Amistad) para examinar cada quince días temas de superación personal; todos aportan algo bueno, digno, noble y honorable en el arte de ser persona. Durante una cena luego de una sesión con este grupo, mi acompañante dijo casi al llegar: ¿No te has enterado?, refiriéndose a la noticia efervescente del momento. Respondí que no y le pregunté a mi vez si le interesaba hablar de ello o más bien de lo que nos competía como objetivo de nuestro encuentro; y en un intento por querer comentar el asunto, añadió: "¿pues dónde andas?, ¿en qué mundo vives?" "En el mío -contesté- en una reunión donde hablábamos de vivir el momento, de los testimonios de gente que ha cambiado su vida a través de una Nueva Conciencia, y que quiere contagiar a sus familiares y amigos de su entusiasmo por el arte de crecer como persona. Estábamos creando planes para ayudar a más gente pobre y auxiliar a los enfermos. Ambos quedamos en silencio unos momentos. Después le pregunté si quería saber detalles al respecto. Escuché un lógico sí. Nuestra cena se acompañó de un exquisito vino y una buena ración de nutritivo alimento espiritual. La elección del menú estuvo en nosotros. Ese mismo día me regalaron un libro maravilloso, una compilación de entrevistas realizadas hace más de sesenta años a Carl Gustav Jung. Encontré un tema enormemente afín entre las ideas de "este gran sabio de la psicología humana y los postulados de Nueva Conciencia: el problema psicológico de hoy es un problema espiritual, más que de otra índole. El hombre actual; tal cual lo veo en mi consulta y en los comentarios que escucho en mi trabajo, está hambriento y sediento de una relación segura con las fuerzas psíquicas que hay en

su interior. Tal vez por eso el gran éxito de tantos movimientos espirituales. El hombre necesita asirse de algo para poder seguir adelante. Sin embargo, debido a las dificultades del mundo moderno, vivimos una época marcada por el derrumbe de grandes ideologías y tradiciones; el hombre se encuentra más solo que nunca. Ya no existe un orden social y religioso que lo guiaba y que, de cierta manera lo ayudaba a vivir. Por consecuencia, esta situación se engancha a una existencia problemática, a una existencia interminable de preguntas sobre uno mismo. La era del vació es donde todo se presenta como un problema, absolutamente todo: la salud, la comunicación, las vacaciones, los niños, el trabajo, el cuerpo, la juventud, la vejez. Todo lo que antes tenía una respuesta mano menos estable –fijada por la tradición ó la religión- ha desaparecido. Vivimos en una sociedad traumática donde constantemente se nos pide que cambiemos, que perfeccionemos lo que ya existe, esto en el fondo tiene la finalidad de estimular el consumo. De este modo el hombre moderno esta desgarrado entre sus deseos y la realidad que lo hiere en lo más profundo. Su conciencia carece de la relación con el terreno espiritual de su ser. Esta carencia es lo que convierte al hombre actual en alguien neurótico, enfermo, atemorizado. Los sucesos de la vida le han hecho creer que no hay Dios, y todo se reduce a esta cuestión. Los hechos son los enemigos de la verdad. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha El hombre moderno se ha alejado tanto de Dios que se ha privado a sí mismo de su florecimiento, de su sensación de bienestar y seguridad en un mundo a salvo. Un hombre así, se ve remitido por la duda y el temor, y mira hacia dentro para buscar en su vida psíquica algo de lo que le ha despojado su vida exterior. Cada vez que el hombre se aleja de Dios, surge un consecuente interés por los fenómenos psíquicos, y es que es normal, el hombre busca algo más allá de lo evidente, ésa es la razón por la que hoy existen tantos adictos a lo esotérico y al misticismo. Si contemplamos a nuestro alrededor, ¿qué vemos? La desintegración de algunas religiones, violencia en todos los ámbitos, corrupción, ignorancia, manipulación, etc. ¿Y qué pasa con la energía psíquica de todas estas personas? ¿A dónde se va? A la búsqueda de un cauce que no encuentran. Así surge la neurosis. Y si se sigue sin encontrar el cauce, surge la psicosis. Durante siglos la vida de la gente en gran parte del mundo se vinculó estrechamente con lo religioso, de modo que la energía psíquica de la gente estaba canalizada. Actualmente la vida es intrincada y compleja, y parte de esa complejidad la genera el exceso de fuentes de información. No estoy contra la evolución de la comunicación, no en absoluto, sino por un equilibrio; nadie nos ha enseñado a manejada. Es decir, hoy, una vida atestada de automóviles, radios, miles de telecomunicaciones al alcance de la mano, cientos de películas de acción y sangre, noticiarios que pelean su rating incrementando la violencia, Internet, etc., han demostrado, un avance, pero ¿hacia dónde? Posiblemente hacia atrás. Nada de los avances de hoy sustituyen lo que hemos perdido. La religión ofrece una aplicación valiosa de los sentimientos, y da sentido a la vida de muchos. Esa ventaja se ha perdido porque cada vez se incrementa más el relativismo moral, en donde la cultura ligbt nos permite pensar en términos de: "mientras no le haga daño a nadie, yo puedo hacer de mi vida lo que quiera". Gran verdad, pero aparente. Aunque en lo personal no estoy de acuerdo con la religión actual, no puedo dejar de reconocer que daba sentido a la vida de muchos. En eso justifico y aplaudo su existencia y lamento su cada vez mayor disgregación. El hombre de siglos pasados, especialmente de la Edad Media, vivía en un mundo significativo. Sabía que Dios había creado un mundo con un propósito definido y no lo cuestionaba -aunque no lo entendiera del todo-. Incluso la creencia en el cielo y el infierno hacía que tuviera sentido la conducta del hombre. El mundo actual es para millones un manicomio. Ésta es la sensación de miles de personas. Toda la energía psíquica que en el Medioevo se vio plasmada en el espléndido florecimiento de la vida emocional del hombre, encontró su cauce de expresión en grandes cuadros religiosos, en esculturas y catedrales. La de ahora está dispersa. Pero no puede perderse. Entonces, ¿qué ha sido de ella? Jung afirma que se ha ido al inconsciente del hombre, "a un piso inferior". Pongamos como ejemplo a un hombre de negocios próspero y rico, todavía joven, quizá de 48 años. Dice: "he amasado una gran fortuna, tengo hijos con edad suficiente para continuar el negocio. Me retiraré.

Construiré una buena casa de descanso y viviré allí sin preocupación alguna". Se retira, construye la casa y se va, a vivir allí. Incluso afirma: ahora comenzará realmente mi vida". Pero no ocurre nada. Una mañana es consciente de un dolor retroesternal que irradia hasta el brazo izquierdo. Preocupado, se pregunta qué podrá ser. Cuando se sienta a la mesa no come. Luego, su digestión se trastorna. En dos semanas está muy enfermo. Lo asisten médicos que no saben qué le ocurre. Finalmente, uno, el más sabio de ellos, le dice: "su vida carece de interés. Vuelva a su trabajo, empréndalo de nuevo". El hombre es inteligente y el consejo le parece sano. Decide regresar. Pero ahora su hijo está en la dirección, y ya no se siente igual que antes. Cuando quiere tomar responsabilidades, tu memoria le empieza a fallar, se cansa más fácilmente. Así, se llega a dar cuenta de que todos esos años consagró su energía única y exclusivamente a su trabajo. Jamás desarrolló otros intereses. Y ésa es la razón de no tener "a dónde" retirarse. Este cuadro es el típico estado actual del hombre competitivo y" de los grandes negocios. Con personas como la que relaté, es lógico que sintamos que algo le pasa al mundo. Todos los intereses materiales, casas, automóviles, ropa, joyas, radios y rascacielos no alcanzan para satisfacer el alma hambrienta del hombre. Y es que al alma no se le alimenta con esas cosas. He ahí la gran respuesta. Intentamos retiramos del mundo, pero ¿a dónde? Algunos intentan volver a las iglesias; unos pocos son capaces de hacerla, muchos no lo encuentran enteramente satisfactorio. El dinero nunca le dará significado al retiro, a lo mucho cierta e incipiente sensación de seguridad, pero ¿seguridad con qué sentido? El retiro se prepara no ahorrando, sino creando y buscando más intereses que alimenten el alma humana. ¿Qué debo decir a quienes piden ayuda para encontrar significado en sus vidas? Jóvenes que acuden a consulta coinciden en plantear la sensación de estar terriblemente solos y abandonados en un mundo que para ellos no tiene ningún sentido. No quieren vivir. Les he respondido esto: "no sé más que tú sobre el significado del mundo”, o el de tu vida. Pero tú, al igual que todos, nacimos con un cerebro ya hecho y formado. Construir el cuerpo y cerebro que hoy tenemos conllevó miles de años de evolución. La psique, la cual puede entenderse como la vida del cerebro -y como el alma del hombre- existía desde mucho tiempo antes de que brotara en ti. Imagina que existiera alguien con el conocimiento de todos esos años. El Creador sería el más apto para responder a la pregunta del sentido de tu vida. Él puede hablarte mejor que yo. Te hablará en sueños. Pon atención a tus sueños". Aconsejo esto que aprendí de la psicoterapia Junguiana, que es una manera muy sutil de reencontramos con Dios. Al satisfacer la necesidad espiritual puede resolverse el conflicto psicológico. Dicho de paso por cierto esto es parte de la exitosa cura de 12 pasos de los grupos de Alcohólicos Anónimos. Todos los sueños revelan experiencias espirituales, siempre y cuando uno no aplique su propio punto de vista a la interpretación. El hombre civilizado revela en sus sueños la necesidad de entrar en contacto con su dimensión espiritual. Jung considera que el reino de los cielos está dentro de nosotros, la cual es una gran verdad psicológica. El cristianismo -dice- es un hermoso sistema de psicoterapia. Cura el sufrimiento del alma. A mí en lo particular me gusta el postulado y he visto su benéfico factor terapéutico. El factor religioso brinda paz y seguridad espiritual. Por ejemplo, suponga que le pido que se quede en mi casa. Le digo que es una casa cómoda, bonita, segura, se lleva una vida placentera, hay buena comida, puede ir a nadar al lago y caminar por los jardines. Sólo con este convencimiento es muy posible que decida venir y disfrutar de su estancia. Pero ahora suponga que le pido que venga y le advierto que mi casa es peligrosa, los cimentos no son seguros y hay muchos terremotos por la región. Además, hemos tenido enfermedades, alguien" murió recientemente de tuberculosis en la habitación que le asigné. Bajo tales condiciones y con semejantes "ideas" en su mente, ¿disfrutará de la estancia en mi casa? El hombre de hace siglos, y aun decenios, tenía una hermosa relación con Dios. Así vivía en un mundo que consideraba seguro por la idea de Dios. Dios prestaba atención a todo el mundo, premiaba al que hacía el bien y hacia lo propio con quien se orientaba al mal. Se pedía perdón y gracia. El hombre era atendido espiritualmente. El mundo era la casa placentera en donde el hombre gustaba habitar. Pero, ¿qué le ha pasado al hombre moderno? La ciencia le ha dicho que no hay nadie que cuide de él. Por tanto, tiene mucho miedo. Durante algún tiempo, tras haber abandonado la" idea medieval de Dios, creamos otra deidad: el dinero, el poder y la fama. Pero ahora eso también se ha declarado ineficaz. Confiábamos en ejércitos poderosos, pero la amenaza de las armas químicas hoy los ha derrotado incluso antes de empezar la batalla. Me resulta enteramente natural

que un mundo de este tipo, en donde las noticias nos muestran acontecimientos que a muchos los aleja de la idea de Dios, miles de personas se vuelvan neuróticas. Incluso, querido lector, aunque la casa donde viva sea "realmente segura", si tiene la idea de que no lo es, sufrirá, aunque construya las bardas más altas posibles. Su reacción depende enteramente de lo que piense, ello dependerá de la información que usted elige meter a su mente, de lo que decide escuchar, ver o leer. Pregunto a amigos y compañeros: "¿qué es lo más destructivo que conocen?" He escuchado respuestas tales como: terremotos, avalanchas, armas nucleares, enfermedades a nivel de epidemias y pandemias. ¿Y acaso no hay algo más terrible? La fuerza de las ideas, la del pensamiento. 'Ningún poder cósmico ha destruido jamás a millones de hombres en unos cuantos años, pero la psique del hombre lo ha hecho. Y puede volver a hacerla. Todo depende de dónde enfoquemos nuestra mente como sociedad. Una metáfora. Un viajero por el desierto se encuentra en el camino a una epidemia y le pregunta a donde va: -Contesta la epidemia: Voy por 500 personas que tienen que morir en el siguiente pueblo. Tiempo después de regreso el viajero se encuentra nuevamente a la epidemia y le reclama: -Epidemia me mentiste no fuiste por 500 personas, sino por 10,000 -. La epidemia le contesta: No te mentí, fui efectivamente por 500 las otras murieron por miedo. Sólo me asusta una cosa: los pensamientos de la gente. Tal vez por ello he dedicado mi vida entera, en cuerpo y alma, a generar y compartir una Nueva Conciencia. No encuentro otra forma de cambiar realmente. Necesitamos volver al ojo de la conciencia, hacia el interior para ver qué hay. Veamos qué es lo que podemos hacer a pequeña escala. Si he plantado bien una flor, entonces he sido útil al mundo en ése, mi pequeño lugar. No sé qué más puedo hacer. Llevamos con éste 24 capítulos y nos faltan aún muchos otros más, pero deseo que ya hayas llevado algunos puntos a tu vida. Te estoy invitando a que elijas cultivar tu pequeño jardín, en lugar de que vivas desgastándote criticando y juzgando los enormes jardines de los demás. En otras palabras, no distraigas tu mente con noticias, por más famosas e importantes que sean, pagando el precio de descuidar la atención hacia tu propia vida. El hombre moderno debe estar consciente del terrible peligro que reside en los movimientos de las grandes. masas, porque es ahí donde se despersonaliza al individuo, es donde deja el hombre de tener acceso a su yo interior por volcarse a lo que la mayoría le dice que haga. En lo particular no me preocupa el mundo en abstracto, sino las personas con las que vivo, porque ahí está mi mundo concreto. Y lo mismo puede pensar cualquier otra persona. El "otro" mundo está todo él en los periódicos. Mi familia, mis amigos y mis colaboradores de trabajo son mi vida, la única vida que en verdad puedo experimentar. Lo importante y significativo es vivir tan plenamente como sea posible, para satisfacer la voluntad divina que sé hay en nuestro interior. Esto es todo. Lo que la Naturaleza pide al manzano es que produzca manzanas, y al rosal que produzca rosas. Lo que la Naturaleza quiere de mí es que sea simplemente ser humano. Pero un ser humano consciente de que lo soy y de lo que estoy haciendo. Dios busca conciencia en el hombre. Cuanto mayor número de intelectuales y líderes de opinión lo comprendan, habrá un auténtico renacer espiritual en el mundo. Si nuestra mente la enfocáramos a pensar así, no tendríamos tiempo de atender ninguna otra noticia. Del gran maestro C. G. Jung aprendí que la "humanidad" bien podría no existir. ¿Se te hace rara esta afirmación? Permíteme explicarme. Yo existo, tú existes. Pero "humanidad" bien podría ser sólo una palabra de anonimato. Sé que como idea de colectividad, la humanidad existe, pero me reservo la opción de pensar como Jung en que la idea no es más que eso, una idea, pero que como entidad pudiera no existir. Con esta Nueva Conciencia te invito a que sea lo que Dios proponga que sea, por favor ya no te preocupes de la humanidad. O por lo menos, te suplico que ya no te preocupes "tanto" por la humanidad como por ti mismo. Preocupándote por la humanidad, estás eludiendo mirar hacia lo que sí existe para ti mismo. Es como el hombre que apoyándose en la reja de su vecino, le dice: "mira, hay una mala hierba allá en la esquina de tu jardín. Allí hay otra. ¿Por qué no cavas más profundo para arrancarlas? ¿Por qué no atas éstas otras primero?". Y durante todo ese tiempo que se ha enfocado al vecino (humanidad), en su propio jardín, a sus espaldas, están creciendo malas hierbas (en el sí mismo). Ahora bien, ¿quieres saber una de las más grandes y bellas ironías de la vida? Pues es aquella de comprender que cuando logres enfocarte en ti mismo y sólo en ti mismo, logrando crecer y mejorar en tu dimensión integral de persona, y si de esa misma forma logran pensar todas y cada una de las demás personas, juntos estaremos mejorando a la humanidad. Vamos, visto de otra forma, lo que quieras hacer por mejorar a la humanidad -ya sea que ésta exista o no- es lo que debes hacer por y para ti mismo. De esa manera estás dando tu pequeña gran aportación al mundo. Tu mundo. No descuidemos nuestra propia y única vida. De la única en la que realmente tenemos injerencia. Con todo

cariño, te invito a que, con una Nueva Conciencia, te hagas cargo de tu propia vida y de tu propio mundo, ése será el mejor legado que puedas dejar en tu paso por aquí. En el capítulo 25 profundizaremos un poco más respecto al porqué del vació del ser humano. Entender porque vivimos el presente como hemos decido nos permite hacer conciencia, trabajar por lo que verdaderamente deseamos. Hazlo y en ello encontrarás una indescriptible... ¡Emoción por existir!

25 Ejercicios para la definición de metas “No existe nada más importante Que definir y decidir con anterioridad, Lo que es verdaderamente importante. ... Y en el 2007, ¿qué quieres que suceda? ¿Qué metas perseguirás y conquistarás? Bienvenido a este sencillo y práctico ejercicio, cuyo propósito es facilitarte, guiarte y motivarte a que definas tus metas para el próximo año. Sé que apreciarás la importancia de este ejercicio, pero es imprescindible que CAPTES SU ESENCIA, y lo adaptes a tu situación particular, ya que no es más que un modelo que deberás ajustar a tus particularidades y a las de tu negocio. Por otra parte, aunque sea un ejercicio para definir las metas del 2007, quiero que vayas más allá de diciembre del próximo año, y seas consciente de la coherencia que debe existir entre tus metas para el 2006 y lo que esperas de ti y de tu negocio en el medio y largo plazo, y entre tus valores y principios guías. Otro aspecto importante, es la cantidad y la calidad de las metas que te pongas. Personalmente te recomendaría que no te marques más de tres (3) metas, de modo que seas práctico, eso sí, las tres metas que te pongas deben cumplir los siguientes parámetros: • Deben estar por escrito. "Las palabras se las lleva el viento", además créemelo que tiene magia ponerlo por escrito. • Se deben poder medir (cuantificar). No valen las ambigüedades. • Deben ser humanamente alcanzables. Si no te lo terminas de creer y no te puedes ver a ti mismo alcanzándolas, vas como un misil hacia la frustración. • La razón por la que debes alcanzarlas, te debe motivar a ir a por todas. • Deben ser coherentes con tu Misión, valores y principios, y con tus metas para el 2007, 2008... 2010, etc... ¿Estás preparado?.... Comenzamos. Para facilitarte este ejercicio, y "garantizar" la coherencia de la que hago mención, me gustaría que desarrolles todo el proceso de definición de metas en los siguientes tres niveles: Primer Nivel: define cuál es tu visión respecto al tiempo libre y al dinero que quieres. En un plazo de tres años, aproximadamente, ¿cuánto dinero te gustaría que te reportara tu negocio o profesión, y de cuánto tiempo libre te gustaría disfrutar? ¿Qué metas personales quisieras lograr? Toma como referencia el punto real de partida en que te ubiques hoy, e intenta marcarte un objetivo a tres años con el que te sentirías muy a gusto una vez alcanzado. No necesariamente los objetivos se fijan en lo que sientas que esté mal, también es valido crear objetivos para estar mejor. Segundo Nivel: una vez hayas definido la cantidad de dinero y el tiempo libre del que te gustaría disfrutar y que para ti significaría una evolución satisfactoria, intenta contestar, de la manera más precisa posible, lo que quieres comprar con ese tiempo y dinero. ¿Qué quieres ser, hacer, tener y compartir cuando tengas todo ese dinero y tiempo libre para disfrutarlo?

Debes partir del principio de que el dinero sólo sirve como vehículo para comprar o experimentar ciertas sensaciones, emociones y/o estados de ánimo, ¿Qué emociones te gustaría poder experimentar en tres años, cuando dispongas del tiempo libre y el dinero que has determinado? Tercer Nivel: definidos los ejercicios anteriores, haz una evaluación rigurosa de todo lo que has puesto, pero no para limitarte, sino para que logres identificar las metas vacías, es decir, aquellas cosas que has puesto y que realmente, no armonizan con tus valores y principios, o los de tu empresa. Recuerda que cada meta o indicador que te propongas alcanzar, debe servir cómo vehículo para que puedas experimentar lo que más valoras en tu vida. Por ejemplo: Libertad, crecimiento, salud, amor, amistad, aventuras, paz, interactuar con la naturaleza, contribución, diversión, etc... Según mi modesta experiencia, este es uno de los puntos más delicados y al que menos atención se le presta. Al definir metas sin tener en cuenta los aspectos de éste Tercer Nivel, se aumentan considerablemente las probabilidades de experimentar frustraciones futuras, sin ser totalmente conscientes de la causa que las desencadenan. Para ayudarte en este punto, puedes trabajar con algunos ejercicios reflexivos que te servirán de apoyo en este proceso. Una vez que hayas definido los dos primeros niveles y te hayas asegurado de que las emociones y sensaciones que experimentarás cuando conquistes esas metas a tres años, son coherentes y armonizan con lo que realmente valoras y es importante para ti, deberás asegurarte de que lo que has escrito cumple con los cinco puntos que comentamos al inicio. Es decir, que sean escritas, que se puedan medir, etc... Si haces estos ejercicios con la dedicación y seriedad que requieren, cuando los termines te sentirás invadido por una sensación de claridad y enfoque que es muy gratificante, pero ahora debes seguir trabajando y avanzando en el propósito de este ejercicio. En este punto, la pregunta que corresponde es : para materializar todo lo que has definido en tu visión y metas a tres años, ¿qué deberías alcanzar en el 2006? ¿Qué debería ocurrir y qué objetivos deberías alcanzar a diciembre del 2006, que cuando los consigas, puedas tener la certeza de que estás en el camino? ¿Cuáles deben ser las metas intermedias que debes materializar en el 2006 y que te sirvan como indicadores de que vas a buen ritmo para materializar tu Visión? Por ejemplo, si tus ingresos medios en el 2005 fueron de 180,000 pesos, y te has propuesto duplicar esos ingresos (360,000 pesos) a 3 años, ¿cuáles deberían o podrían ser tus ingresos a finales del 2006? 200,000, 230,875... 250,000 pesos. Debes hacer esta definición con las tres metas guías que te has propuesto a tres años, pero cuando las tengas,...¿crees que éstas deberán ser las metas?... SI Y NO. Presta mucha atención, porque quiero mostrarte el corazón de este ejercicio, y donde radica su máximo poder. Lo que hasta ahora has definido, podríamos decir que son metas guías. Sin embargo, lo que de verdad debes considerar como tus principales metas para el próximo año, son las acciones que necesitas emprender para llegar a donde te has propuesto. A tus metas guías; tu visión a 3 años. Para seguir con el mismo ejemplo, supongamos que para alcanzar los 360,000 Pesos de ingresos que te has propuesto a tres años, consideras que debes cerrar diciembre de 2006 con unos ingresos de 190,850 Pesos, ¿correcto? Ahora bien, ¿que tipo de acciones crees que deberás emprender para poder terminar con unos ingresos medios de 190.850 pesos en el 2006? ¿Qué deberás hacer? ¿Qué estrategias y qué tácticas deberás emplear para alcanzar unos ingresos medios de 16,500 pesos/mes? ¿Qué nuevos recursos, servicios y/o beneficios desarrollarás para alcanzar esta meta? ¿Qué habilidades deberás aprender? ¿Que deberás leer y estudiar?, etc, etc... ¿Ves lo que quiero decir? Este es el tipo de preguntas que deberías formularte.

Las acciones que se desprendan de estas preguntas, serán las metas que deberás perseguir, por una razón muy sencilla; porque es en la acción donde más control y poder tienes. Cuando te mentalizas para que tus metas pasen a ser las acciones diarias, semanales, mensuales etc, y no te apegas al resultado final, tu poder aumenta, y también el de tu empresa, si es que aplicas esta filosofía. Además, si enfocas tus esfuerzos y energías, y los de tu empresa, en desempeñar con excelencia unas acciones coherentes con el resultado que esperas, es muy probable que termines donde quieres. ¿No crees? ¡¡Actúa ya!! Desarrolla estos ejercicios y no permitas que la dilación te haga perder un solo minuto. Tú, al igual que yo, tienes las horas contadas y por suerte o desgracia, no sabemos de cuantas disponemos, así que lo mejor es no desperdiciarlas, ¿no crees?

Ejercicios de Apoyo - Definición de Metas para el Nuevo Año Tercer Nivel ************** Imagina que HOY llega a tus manos el mapa de un tesoro que promete ser muy valioso, y decides dedicar parte de tu vida, la necesaria, a descifrarlo y encontrarlo. A esta tarea le dedicarás tiempo, esfuerzo, recursos y emociones, pero no importa, es la meta que has decidido perseguir. Cada día, semana, mes y año que pasa, te acercas más al lugar que indica el mapa. Cada vez estás más próximo de lograr tu objetivo, hasta que un buen día, te encuentras justo sobre el tesoro. Han pasado 3 años de intensa búsqueda y ahora sólo resta cavar. Comienzas a cavar cada vez más y más hondo, hasta que llegas a un gran cofre. Estás muy emocionado y lo abres rápidamente. Para tu asombro, el tesoro está compuesto por incienso, sales aromáticas y especias. ¡¡Que decepción!! Dedicaste 3 años de tu vida a perseguir un tesoro y cuando lo descubres, resulta que no es lo que realmente esperabas. El mapa te ha llevado hasta un tesoro carente de valor para ti. ************** Esta simple historia refleja algo que le sucede a diario a miles de personas. Persiguen sueños ajenos, impuestos por otras personas o por la sociedad. Se esfuerzan cada día por subir más alto, en una escalera que está apoyada en la pared equivocada. ¿Triste verdad? Los ejercicios que en breve desarrollarás, tienen como propósito fundamental, guiarte a lo largo de un trabajo de reflexión, con el fin de que definas tus metas para el 2006, lo que quieres experimentar tanto en lo personal como en lo profesional, teniendo en cuenta lo que realmente es importante para ti; tus valores, principios y misión. Importante: Busca un lugar tranquilo donde nadie te moleste, y ve avanzando uno a uno en cada ejercicio. Tienes que estar alerta y anotar todas las reflexiones e ideas que te surjan. NUNCA te permitas pensar que una idea, pensamiento o reflexión que resulte de este proceso, es descabellado o no sirve. Simplemente, limítate a anotar todo, ya tendrás tiempo para quitar lo que consideres poco importante. Una recomendación: imprime estos ejercicios y léelos todos una o dos veces, sin meditar sobre alguno en específico. Esto responde a una necesidad mental de reconocer el terreno que se va a pisar. Buen viaje. ************** ¿Tus momentos felices?

¿Puedes recordar algunas épocas en la que te hayas sentido especialmente feliz? Un momento de tu vida en el que hayas experimentado una inmensa felicidad. ¿Lo recuerdas? ¿Qué fue concretamente, lo que te hizo sentir de ese modo? ¿Qué fue lo que viste, hiciste, escuchaste o experimentaste, que provocó ese estado de felicidad, que te hizo sentir que no cabías dentro de ti? Una vez logres identificar y recordar ese momento feliz, intenta volver a experimentar, mentalmente, esa misma felicidad. Puedes hacerlo... Ahora intenta identificar, ¿cuáles son los tres principios más importantes que estaban latentes en ese momento? Repite este mismo ejercicio con otros dos momentos más, en los que hayas experimentado una gran felicidad. Toma nota de todo lo que te venga a la mente. Una vez hayas reflexionado sobre tus momentos más felices, intenta destacar los tres principios que más se repiten. ¿Cuáles son los principios que siempre están presentes y que consideras como los más importantes a tener en cuenta? Nota: Los principios, son leyes universales imperecederas e invariables, sin los cuáles sería prácticamente imposible convivir en sociedad, como por ejemplo: el amor, el respeto, la libertad, la tolerancia, la paz, seguridad, justicia, fraternidad, amistad, humildad, desarrollo, honestidad, etc... ************** "Regresando a tus sueños" Puedes recordar lo que pensabas ser y hacer cuando tenías 16, 18 o 20 años. En esa época en que creías fervientemente que podrías conseguir todo lo que te propusieras, ¿en qué pensabas?, ¿qué cosa que te mantenía ilusionado, motivado y en pleno dominio de tus recursos? Detállalo. ************** ¿Qué es lo que más disfrutas hacer? ¿Qué harías si te quedasen sólo 30 días de vida? Tú, al igual que yo y todas las personas de este mundo, tienes las horas contadas, sólo que, la gran mayoría, es conciente de ello sólo cuando queda poco tiempo disponible. Además, ¿no crees que sería bastante presuntuoso asegurar que tienes toda una vida por delante? Por un momento, no confíes en la ilusión de que dispones de todo el tiempo del mundo para hacer lo que realmente disfrutas, piensa que sólo te quedan 30 días de vida: ¿Qué harías? ¿Harías algo diferente a lo que haces hoy? ¿En qué tipo de actividades invertirías tu tiempo y por qué? Existen actividades específicas que tú disfrutas hacer de una manera especial. No necesariamente tienen que ser actividades lúdicas; pueden ser actividades profesionales, de superación, etc. Entonces, ¿cuáles son las tres cosas que más disfrutas hacer? ¿Estás disfrutando de ellas en la actualidad? ************** ¿Cómo sería una semana en tu vida? Ahora intenta visualizar cómo sería una semana en tu vida. Dentro de tres años, a partir de la fecha de hoy, ¿cómo te gustaría que fuese una semana en tu vida?, ¿dónde y cómo vivirías?, ¿qué tiempo dedicarías a tu negocio actual?, ¿con quién vivirías, y que tipo de amigos tendrías? ¿a dónde viajarías?, ¿qué nuevas habilidades aprenderías?, ¿cómo sería un día en tu vida; a que hora te levantarías, y qué actividades realizarías?

Es necesario que sueñes y hagas una descripción lo más exacta posible. Simplemente, limítate a soñar. No comiences a minar tu propio camino, porque no existe nada, ABSOLUTAMENTE NADA, que te impida disfrutar del estilo de vida que deseas, a no ser tu mismo. ************** Tus Principales Valores Imagina ahora que estás caminando por una solitaria playa. Estás completamente sólo, meditando y contemplando una hermosa puesta de sol. De repente, divisas una lámpara antigua y por curiosidad, como nadie te mira, la frotas y para tu asombro, aparece un genio que te dice... Soy yo mismo, el genio de la lámpara y ahora te doy la posibilidad de pedir tres deseos. Ahora bien, asegúrate de pedir tres cosas que sean concretas y humanamente posibles. ¿Qué tres cosas le pedirías al genio? Asegúrate que sean cosas que realmente valoras. Detállalas. ************** ¿Cuáles son tus principales roles? Otro aspecto importante que debes tener en cuenta a la hora de determinar tus metas para el 2006, son tus principales roles. ¿Cuáles son tus cinco principales Roles? ¿Qué es un rol? Un rol no es más que el papel que juegas en cada área de tu vida, y existen tres áreas fundamentales a tener en cuenta:



El área personal: son roles como los de ser padre o madre, hijo/a, esposo/a, amigo/a, hermano/a, etc.



El área profesional: son roles relacionados directamente con la profesión o trabajo, como pueden ser, el ser director de una empresa, educador, vendedor, propietario de un negocio, programador de sistemas, líder de un equipo, comunicador, asesor, etc.



El área social: son los roles que te facilitan interactuar en sociedad, ya sea para servir a esta o no. Por ejemplo, presidir una comunidad, pertenecer a una asociación benéfica, o a un club de tenis, etc...

El propósito de este ejercicio, es que logres identificar, de una manera consiente, los 5 principales roles a los que actualmente dedicas la mayor parte de tu tiempo, da igual en el área que sea. Ahora enuméralos del 1 al 5, teniendo en cuenta que el 1 es al que más tiempo le dedicas y el 5 al que menos. Por ejemplo: 1º) Padre. 2º) Propietario y director de x empresa. 3º) Esposo. 4º) Hijo. 5º) Estudiante. ¿Ya los tienes identificados?... Bien

¿Existe un equilibrio entre tus principales roles, o crees que deberías dedicar más tiempo y atención a algunos de estos roles en el 2006? ¿Existen roles que para ti son importantes y que prácticamente estás desatendiendo? ¿Estás satisfecho con esta imagen de tu vida? ¿Te gustaría cambiar en algo la distribución del ejercicio anterior? ¿Te gustaría que el próximo año (y los años venideros) esta lista fuese diferente? Entonces, ¿en qué orden debería estar la lista de tus roles en el 2006? ¿Cómo te sentirías satisfecho? Vuelve a redefinir el tiempo que invierte en tus principales roles 1º) ... 2º) ... 3º) ... 4º) ... 5º) ... ************** ¿Cómo te gustaría ser recordado? Imagina que estás en una gran sala. Un lugar elegantemente decorado con tonos pasteles, cortinas, candelabros y una tenue iluminación. El lugar está lleno de personas conocidas, familiares de todo tipo, amigos, vecinos, compañeros de trabajo. Todos reflejan una gran tristeza en su cara. Es un funeral. Te acercas lentamente al ataúd para ver por última vez al difunto y te encuentras contigo mismo. Es tu funeral. Todos han venido a despedirte por última vez. Como parte del homenaje, cuatro personas resumirán, en pocas palabras, lo que tú, significaste para todos los presentes, como familia, como amigo, como profesional, como compañero de trabajo y como persona en general. Un familiar muy cercano, tu mejor amigo, un colaborador o trabajador y un representante de alguna asociación o institución a la que pertenecieras serán los encargados de éste particular homenaje. ¿Qué es lo que realmente te gustaría escuchar? ¿Cómo quieres ser recordado por tu familia, por tus amigos, por tus colaboradores? ¿Qué te gustaría haber dejado de valor al mundo? ¿Cómo te gustaría haber contribuido con la sociedad? ¿Qué tipo de sentimientos respecto a lo que fue tu persona, te gustaría que sintiese la mayoría de los presentes? Es muy importante que logres ponerte en situación y reflexiones sobre estas preguntas, después de todo, si existe algo seguro, es que éste momento te llegará. ¿No crees que sería prudente comenzar a trabajar en la calidad de éste guión? Si realizas bien éste ejercicio, comenzarán a destacar algunos de los principales valores y principios que guían, o deberían guiar tu vida. Anota todo lo que te venga a la mente. ************** Resumen del ejercicio. Ahora, una vez completado cada ejercicio, deberías tener lo siguiente:

• •

Tus tres momentos más felices y los tres principios que estaban presentes. Una breve descripción de tus sueños de adolescente.

• • • • •

Una breve descripción de las tres cosas que más disfrutas hacer. Una breve descripción de cómo te gustaría que fuese una semana en tu vida. Las tres cosas de valor que pediste al genio. Tus 5 principales roles en la actualidad y los roles que te gustaría jugar en el futuro. Una breve descripción de cómo te gustaría ser recordado, como familia, amigo, profesional y socialmente.

¿Qué conclusiones sacas de todo esto? ¿Cuáles son los valores y principios que más se repiten? Si tuvieses que resumir en una o pocas frases, todas las reflexiones que te han surgido a lo largo de estos ejercicios, de modo que te sirva como eje central en tu vida, para tomar decisiones, afrontar riesgos, y por supuesto, para definir tus metas en el 2006... ¿Qué pondrías? ¿Cómo resumirías tu esencia vital, lo que más valoras, lo que es realmente importante para ti? ¿Existe coherencia entre éste enunciado y las metas que has definido o que tenías pensadas para el 2006? ¡¡Felicidades!!, has completado un buen trabajo de auto-descubrimiento. De seguro te garantizo que aumentará tu Pasión por Existir ¡!!

26 Cuando no tienes un sueño que conquistar Millones vieron la manzana caerse, pero Newton se preguntó por qué Bernard Baruch

Cuando No Tienes un Sueño que Conquistar; una "Misión que Vivir", una Parte de ti va Muriendo, poco a poco; día a día... Debes ser consciente de la INMENSA IMPORTANCIA que tiene, tanto en la vida personal, como en la profesional, el hecho de tener una Misión que Vivir; un Sueño que Conquistar, característica de las personas de alta autoestima, que no se permiten andar en el camino de la vida sin una dirección definida, sin una meta por lograr. Esta es una de las principales claves, no sólo para cosechar los mejores éxitos en TODOS los ámbitos de la vida, sino también para conquistar la felicidad. Sin embargo, en ocasiones resulta increíble, como un concepto tantas veces repetido por diferentes autores, líderes y oradores, y de tan diversas maneras, es al mismo tiempo, tan ignorado... ¿Será acaso que las personas tienen miedo descubrir y perseguir sus sueños? En este capítulo, quiero compartir mi punto de vista sobre la importancia de descubrir nuestra Misión; el sentido de nuestra existencia, como un "Elemento Primario e Indispensable", no sólo para la propia autoestima y motivación, sino también, para influir positivamente en la motivación de otras personas... por ejemplo – se que muchos de ustedes han compartido este material entre amigos compañeros y familiares buscando compartir bienestar, ahora el objetivo es compartir con su ejemplo. Antes de continuar, quiero compartir contigo, con el permiso de algunos de nuestros compañeros del taller y de una manera totalmente anónima, una pequeña muestra de los numerosos comentarios que recibo cada día, y que de una manera u otra me han animado a escribir sobre el tema. Hasta que punto te sientes, o te has sentido, identificado con algunos de estos comentarios:

• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Lograr que mi motivación siempre este alta, ya que pierdo el empuje, y me cuesta regresar al camino. Como dejar los miedos, y no tener frustraciones después de varios intentos, que si hago lo que tengo que hacer tendré un éxito rotundo como mis compañeros. ¿Qué puedo hacer para quitarme el miedo de ser yo? Estoy haciendo cambios en mi vida y me da miedo las criticas y el rechazo que puede darse. A encontrar lo que realmente me gusta. Uno de mis sueños en la vida es sentirme mejor con lo que hago, lo que me ocurre es que tengo muchísimas ideas en mente y me siento que no las puedo llevar a cabo por falta motivación e ilusión... Enseñarme cosas nuevas para poder mejorar, cambiar hábitos, descubrir mi verdadera razón de vida y como alcanzar metas. Necesito la fuerza que me impulse al logro. Mi mayor problema, es que mi autoestima, está en el subsuelo o más abajo. Ese es mi gran problema, en todas las áreas de mi vida. Quiero superar este miedo al fracaso y sobre todo, quiero sentir que soy una mujer valiosa, estoy cansada de auto invalidarme. Consejos para compartir con mis empleados de mi microempresa este taller y poder motivarlos y desarrollar sinergia entre todos por éste contagio de Nueva Conciencia. Quisiera poder sentirme bien conmigo mismo sin tener que soportar por necesidad un jefe terrorífico de 9-5 todos los días. Levantar mi autoestima. Como ser líder en mi familia sin parecer prepotente, y lograr que los demás me sigan. Poder y/o sabiduría para saltar obstáculos. Enviarme textos que me motiven a no quedarme atrás. Ayudarme a ver mejor lo más obvio, que la mayor parte del tiempo esta frente a nosotros y no lo vemos. Y a superar esos miedos que tengo. No se, estoy confusa, necesito tener ese ánimo y esa fe que se requiere para alcanzar lo que deseo. Motivación, liderazgo y nunca perder las esperanzas de alcanzar un mundo nuevo que sea de beneficio para todos. Motivarme para no desmayar en el camino. Seguir recibiendo su literatura, puesto que me gustaría ser una persona que trascienda en la sociedad en la que me desempeño. Ayudándome a no decaer cuando se presentan los obstáculos. A tener confianza en mi idea. A no tener miedo de enfrentarme al Mundo. Inspirarme confianza en mi proyecto para lanzarme a la aventura de ser yo mismo le pese a quien le pese. Consejos, reflexiones, para convencerme que si puedo progresar para creer en mi. Etc, etc, etc...

Desde mi punto de vista, el hecho de encontrar el verdadero sentido de nuestra existencia y el tener un sueño que te queme y que te impulse a levantarte cada día, son aspectos que tienen, sin lugar a dudas, una gran peso en la solución de todos estos comentarios e inquietudes. Si embargo, este capítulo no deja espacio para entrar en muchos detalles respecto a la importancia de descubrir un sentido a nuestra vidas... ya hablaremos más de ello en posteriores capítulos. Quiero hacerte reflexionar que tu actividad que ejerzas vida diaria es, independiente que seas ó a que te dediques, debería ser, un VEHÍCULO para Conquistar Tus Sueños. Un Vehículo que te permita crecer y vivir tu misión. Un medio para contribuir y darle un sentido a tu día a día; a tu vida. Además de toda la riqueza "económica" que pueda generar. Por otra parte, es bueno recordar que tu equipo humano primario ó sea tu familia está compuesto por personas de carne y hueso, que como tú, tienen como motivación primaria (como diría Maslow), ya sea consciente o subconscientemente, el hecho de dar a sus vidas un sentido, una misión. En otras palabras, tu familia también es, o debería ser, un vehículo que facilite y ayude a que todas y cada una de las personas que la integran, puedan Conquistar Sus Sueños.

Recientemente, estuve tratando este mismo tema con uno de mis clientes de Asesoramiento y Coaching, y me decía: > ¿Te resulta familiar esta historia? Yo le comenté a este empresario, desde mi humilde y particular punto de vista, que el problema radica en que estas personas NO SABEN LO QUE QUIEREN... Tu equipo humano está tan desorientado como la mayoría de las personas. Es muy probable que, en el mejor de los casos, tengan ese puesto de trabajo como un trampolín para aprender y ganar experiencia, para después saltar a otra empresa en la misma industria, o abrir la suya propia. Digo en el mejor de los casos, porque lo más probable es que estén trabajando contigo por la única y sencilla razón de que "TIENEN" que pagar facturas; es decir, por dinero, mas que por que “QUIERAN” colaborar en tu empresa por sentirse identificados en una coincidencia de metas y valores. Imaginense la situación: “Viven para trabajar”. Ahora, terminando con el ejemplo, quiero que seas consciente de que, muchas veces, la vida de estas personas ha dejado de tener sentido, si es que alguna vez lo ha tenido, y lo que quiero transmitirte y es el desafío que tengo para ti, es hacerte reflexionar de descubrir un sentido en lo que haces cada día; que te sientas que cumples una valiosa Misión y que eres co-responsable, en la medida de tu aportación y responsabilidad, del éxito de la empresa y la materialización de la Visión Comercial y la Misión Social..., misma que a su vez también cumple tu necesidad de lograr tu misión y satisfacción de vida. Imagínate el momento de levantarse de cada persona, te juro de verdad que hay personas que maldicen otro día, imagínate por favor un momento con que ánimo estas personas hacen su trabajo diario, con que ánimo te ven a ti, lo que reciben, lo que tienen que dar. Ahora piensa un momento por favor a alguien que al levantarse cada día para ir a trabajar, comienza por agradecer la oportunidad de un día más, con el gusto y la emoción de seguir construyendo, aportando, ayudando, no crees que este enfoque mental a diferencia del primero hace bastante, pero de verdad bastante la diferencia de lo que logramos en la vida, de la satisfacción de vivir y es fuente de nuestra salud y condición física, mental y emocional. Es algo que aporta valor a sus vidas mucho más, que dinero. ¿No crees que tiene sentido? Nunca pierdas de vista, que no habrá autoestima, éxito en lo que emprendas si tú no estas convencido de tu "Misión Personal" de la "Responsabilidad" que ocupas, de una manera motivada e implicada... y difícilmente implicarás y motivarás a una persona, si NO VES una razón, una causa por la que deberías hacerlo. Según estadísticas y estudios realizados, uno de ellos llevado a cabo por el University of Michigan Survey Research Central, en el que encuestaron a 1.533 trabajadores, para averiguar la escala de valores con que medían su trabajo, descubrieron que el salario (el dinero) figuraba en el quinto lugar de la lista. Y además, el problema que encabezaba la lista, no era otro que la falta de sentido que estas persona "PERCIBÍAN" en lo que hacían. Interesante, ¿verdad? Ahora bien, volviendo a lo que nos interesa, es muy probable que si te pregunto respecto a tú conocimiento de tú verdadera misión, (el propósito de tu existencia y los sueños que deberías perseguir y conquistar), la respuesta más frecuente sería que, la gran mayoría, estaría invirtiendo su tiempo en el lugar equivocado.

Esto quiere decir, que estarían desempeñando un trabajo ó actividades en su vida que, en realidad, no armoniza con lo que realmente valoras y con tus dones y cualidades naturales... pero esto es demasiado complicado y no lo hace nadie. Sin embargo, lo que tú si podrías, y deberías hacer, es VER Y SENTIR que es muy importante, que estás invirtiendo tiempo y esfuerzo a una causa, a una misión de equipo; que están contribuyendo al crecimiento y a la construcción de un concepto, o de un modelo de negocio, o de una meta conjunta, o lo que sea. Es decir, deberías sentir que el 50% del tiempo de sus vidas, que están dedicando a trabajar en una empresa, NO ES VANO, NI CARENTE DE SENTIDO... todo lo contrario. Ahora me viene a la mente una historia que ilustra perfectamente lo que quiero explicar. Imagina la siguiente escena: Escena Primera: una persona pasa caminando por nuestro lado y viene cargando un vagón (carretilla) llena de bloques, pero su rostro transmite una mezcla de disgusto, tristeza y agobio, y su expresión corporal indica cansancio. Y tu te acercas y le preguntas, ¿que está usted haciendo? La persona te mira y te dice... es que no lo ves, estoy CARGANDO BLOQUES. Escena Segunda: seguidamente, pasa por nuestro lado otra persona, que también viene cargando un vagón (carretilla) totalmente llena de bloques, pero su rostro y expresión corporal transmiten alegría, júbilo y poder. Y esto a ti te llama la atención, por lo que te acercas y nuevamente preguntas, ¿que está usted haciendo? La persona te mira y señalando con un dedo te dice... yo estoy ayudando a CONSTRUIR ESA HERMOSA CATEDRAL. ¿Cuál de las dos escenas te gustaría que representara tu vida? Si no dedicas el tiempo para hacer conciencia que estás CONSTRUYENDO UNA HERMOSA CATEDRAL, no te quedará otra que seguir CARGANDO BLOQUES, hasta que algo pase, que te canses ó que te des cuenta que no has construido nada que te haga sentir bien. Ahora bien, podrías incluso ir más lejos... deberías pensar y reflexionar sobre tu futuro; sobre tu visión como persona y sobre el estilo de vida que te gustaría vivir. Debes mostrarles y hacerles ver que lo que haces cada día, es también el vehículo que te permitirá Conquistar Sus Sueños, y para ello, los debes motivarte a soñar y a que despiertes a una visión de futuro. Date la oportunidad de creer en serio que puedes lograr lo que deseas. ¿Cuándo fue la última vez que dedicaste 5 minutos de tu tiempo para preguntarte... qué es lo que esperas de tu vida? ¿Cuáles son tus metas personales a tres años? ¿Cuáles son tus aspiraciones y tus sueños? ¿Crees que el lo que haces actualmente te ayudaría a conseguir las cosas a las que aspiras? No debes tener miedo de hacer este tipo de preguntas, ya que, en el fondo, es lo que cualquier Buscar de su propia realización debería hacer. Pregúntale qué sentido tiene para tí, sin mencionar el dinero, el hacer a lo que te dedicas hoy cada día. Pregúntale si sientes que creces como persona, sí es importante, a que estás contribuyendo. Pregunta, conversa y comparte este tipo de cosas con tu familia, tus amigos, a la gente que quieres porque lo más probable es que nadie les haga este tipo de preguntas. Inclusive, me atrevería a decir, que algunas personas, no han reflexionado sobre estas preguntas, ni 5 horas en toda su vida. ¿Realmente has interiorizado la importancia que tiene el hecho de descubrir el sentido de lo que haces y a lo que estás dedicando parte de tu vida, muchas veces, más del 50% del tiempo de vigilia? Permíteme que te muestre algunas estadísticas que se han realizado y donde todas tienen un denominador común; la falta de sentido, la falta de un sueño que te mueva a su conquista. Podrás ver más detalladas estas

estadísticas, en el libro "Ante el Vacío Existencial: hacia la Humanización de la Psicoterapia" escrito por Viktor E. Frankl. Libro que te recomiendo de todo corazón.



La segunda causa de muerte entre los estudiantes americanos, es el suicidio, después de los accidentes de tráfico. Y el intento de suicidio (que no terminan en muerte) es 15 veces mayor. Cuando se les pregunta a los que no han conseguido su "objetivo", la causa que les impulsó a intentar suicidarse, el 85% declararon que ya no le veían un sentido a sus vidas. Además, el 93% de los que declararon que sus vidas no tenían ya sentido, gozaban de excelente salud física y psíquica, tenían buena situación económica, buen entendimiento con su familia y una agradable vida social. Esto es evidente que tira por la borda la importancia del éxito económico y material como símbolo primordial de éxito en la vida, no le resto importancia pero definitivamente no es el número uno.



Un informe del American Council of Education presenta que, de 189.733 estudiantes de 360 universidades, el 73,7% declara que su interés básico y primordial, consistía en conseguir una concepción del mundo a partir de la cual sus vidas tuvieran un sentido.



Un informe del National Institute of Mental Health declara que, de 7.948 estudiantes de 48 colegios mayores, el 78% lo que quería era encontrar un sentido a sus vidas.

Hay más estadísticas como estas, pero para no hacer más largo este capítulo, si es que cabe :-) te recomiendo que leas el libro que he detallado anteriormente. De todos modos, lo único que he intentado es mostrarte la gran importancia que tiene lo que decides hacer como forma de darle sentido a tu vida. Esto es VITAL PARA LA AUTO MOTIVACIÓN. Crecer nuestra autoestima para: crecer nuestra ¡¡ Pasión por Existir !!

27 Pensándolo bien en un momento de soledad “Aquello que somos en nuestro interior, aquello en lo que continuamente pensamos, finalmente se evidenciará en nuestras palabras, nuestras acciones e incluso, nuestra expresión” -Linda Dillow En el silencio de mi habitación, en una noche en la que encontré un momento de soledad, decidí escribirte. ¡Cuántas cosas vienen a la mente cuando uno escribe! Me di cuenta de que tengo necesidad de confesarte algunas cosas que me pesan profundamente y que sólo tú me puedes escuchar. Aunque me duele confesar mi verdad, ha llegado el momento de abrirme. No había podido antes, o pensándolo bien, no había querido antes. No había tenido un momento de soledad como hoy en donde me confrontaras tanto, tu silencio y gran atención me obligaron a hablar. Amigo, no había pensado que realmente podía comunicarme contigo, mucho menos merecer tu amistad. La verdad, siempre consideré que contigo nunca iba a poder hacer negocios, tu charla me parecía intrascendente, sentía que iba a perder mi tiempo sin sentido. Sé que me buscaste más de una vez, que querías que te escuchara, y que era por mi propio bien, que necesitabas ofrecerme tu comprensión y consuelo, pero la verdad, sólo me dediqué a aquellos que me dejaban dinero. Ahora entiendo qué importante es tener amigos en la virtud y no sólo socios en la utilidad; ahora sé que la amistad es una obra maestra hecha a dúo y que es expresión divina del amor. Pensándolo bien, te confieso que me siento solo, como nunca antes; he comprendido que nada más lo barato se compra con dinero, que un verdadero amigo vale tanto que no tiene precio. Pensándolo bien, no me di la oportunidad para amar a mis padres, aquellos ancianos que dieron la vida por mí: aquel viejo que puso todo su esfuerzo para hacerme un hombre de bien, siempre diciéndome "tú puedes" y aquella mujer que forjó mi alma con su ternura y paciencia, que cuidó de mí hasta sus últimos días y que siempre me brindó su más auténtico apoyo y capacidad de perdón. ¡Cuántas cosas me toleraron! pude haberles dado más de mi tiempo en su vejez. En un momento de soledad como hoy, te confieso que los extraño mucho.

Pensándolo bien, no conviví lo suficiente con mi hermano, y es que guardábamos tantos rencores y diferencias. Pensándolo bien, me parece increíble que fuimos concebidos en el mismo vientre y las mismas manos curaron nuestras heridas y durante años nos sentamos a la misma mesa. Sé que me necesitaba, pero nunca pude conquistarlo como amigo, o pensándolo bien, nunca quise realmente. En un momento de soledad como hoy, te confieso que pudimos haber sido entrañables compañeros, que también lo extraño. Pensándolo bien, no tuve tiempo para amar a mi pareja, cuya mayor manifestación de apoyo fue brindarme su juventud y haber creído en mis sueños, haciéndolos suyos y arriesgándose conmigo. Creo que no pude darle la felicidad que amistad es una obra maestra hecha a dúo y que es expresión divina del amor. Pensándolo bien, te confieso que me siento solo, como nunca antes; he comprendido que nada más lo barato se compra con dinero, que un verdadero amigo vale tanto que no tiene precio. Pensándolo bien, no me di la oportunidad para amar a mis padres, aquellos ancianos que dieron la vida por mí: aquel viejo que puso todo su esfuerzo para hacerme un hombre de bien, siempre diciéndome "tú puedes" y aquella mujer que forjó mi alma con su ternura y paciencia, que cuidó de mí hasta sus últimos días y que siempre me brindó su más auténtico apoyo y capacidad de perdón. ¡Cuántas cosas me toleraron! pude haberles dado más de mi tiempo en su vejez. En un momento de soledad como hoy, te confieso que los extraño mucho. Pensándolo bien, no conviví lo suficiente con mi hermano, y es que guardábamos tantos rencores y diferencias. Pensándolo bien, me parece increíble que fuimos concebidos en el mismo vientre y las mismas manos curaron nuestras heridas y durante años nos sentamos a la misma mesa. Sé que me necesitaba, pero nunca pude conquistarlo como amigo, o pensándalo bien, nunca quise realmente. En un momento de soledad como hoy, te confieso que pudimos haber sido entrañables compañeros, que también lo extraño. Pensándolo bien, no tuve tiempo para amar a mi pareja, cuya mayor manifestación de apoyo fue brindarme su juventud y haber creído en mis sueños, haciéndolos suyos y arriesgándose conmigo. Creo que no pude darle la felicidad que esperaba cuando se unió a mí. En mi soledad, te confieso que me duele darme cuenta de tantas humillaciones y desprecios que sufrió por mi trato. Pensé que nunca iba a comprender mi lucha y realización. En este momento de soledad, sé que su silencio fue presencia y compañía, fue paciencia y fe en mí. A mi pareja, parte de mi aventura diaria de vivir, creo que la olvidé en el camino... nunca aprendí a valorar. Pensándolo bien, no me di tiempo para amar a mis hijos. Estuve siempre atareado en mis cosas, ocupaciones tan importantes como el trabajo diario, los negocios, la empresa, mis inversiones, las inamovibles reuniones con mis amigos de antaño, y muchas otras ocupaciones que los pequeños no entienden. Les debo las caricias que siembran la generosidad en el corazón de los niños, pero hoy que se las quiero brindar, me rechazan sutilmente. Les debo el escucharles para que sientan la dulzura de la compañía, el patear un balón para que aprendan a dar espacio a la alegría, una sonrisa para que sepan reír a la vida, les debo tantos diálogos para que creciera en ellos la confianza. Pensándolo bien, no tuve tiempo de verlos crecer, y es que yo siempre justifiqué mi ausencia por su bien; tenía tanto trabajo que no pude forjarlos para una vida superior. Pero, qué sabían ellos, a veces qué dura es la realidad..., qué equivocado estaba. Me preocupé por darles todo, que no les faltara nada, pero así olvidé formarles un corazón que tuviera ideales y un carácter para que creyeran en sí mismos. En un momento de soledad como hoy, todavía recuerdo sus caritas de niños y sus miradas suplicándome un beso de ternura, pero yo creía que no tenía tiempo para cursilerías; todavía recuerdo cómo me admiraban cuando niños, pero nunca pude decirles que en verdad no había mucho que admirar; luego, al adolescente lo marginé y me negué a dialogar con él, sin comprender su lógico crecimiento, siempre lo regañé cuando no me daba gusto en lo que yo quería, sólo lo dejaba en paz cuando hacía lo que le ordenaba, negándome así a encontrarle un destino propio, un destino alto y noble, sin poder apoyarlo en su propia realización. No tuve más que críticas y sermones severos con mis lecciones autobiográficas, que solamente me alejaron de él. Nunca entendí que cuando me pedía dinero, no sólo quería efectivo, sino que buscaba seguridad y una fuente para poder compartir y conocer la generosidad con sus amigos. Siempre le pregunté: "¿y para qué quieres tanto?" Hoy sé que perdí una gran oportunidad para demostrarle mi apoyo. En un momento de soledad como hoy, cuando recuerdo haberle alzado la voz diciéndole: "Mientras vivas bajo este techo...", he llegado a comprender por qué prefirió irse a vivir bajo otro techo. Pensándolo bien, en un momento de soledad, me pregunto: ¿Qué he hecho con mi vida y con la de mis seres queridos? Pensándolo bien, quiero y necesito pedir perdón: * A mi amigo querido y olvidado * A mis padres, viejos lindos y abandonados

* A mi hermano, lazo de sangre, hoy derramada * A mi pareja, parte de mí que no valoré * A mis hijos, tiempo que no ha de volver A Ti, mi Dios, quien en un momento de soledad como hoy, me ha querido escuchar, te suplico que me acompañes y que me des un poco más de tiempo en mi vejez. Te pido que me hagas comprender que el tiempo no regresa y que nuestra vida es lo más valioso que podemos compartir con los seres que amamos y nos aman. En un momento de soledad como hoy, entendí que no es lo mismo vivir que estar vivo. Pensándolo bien, me arrepiento porque creo que no supe tomar la oportunidad diaria que nos das para amar. ¿N o será tarde para aprender a vivir? Con toda mi alma espero que no, y que los días que me des la dicha de seguir aquí, sean suficientes para aprender la divina lección que nos brindas, la oportunidad de amar y ser amado.

28 Espirituculturismo En ninguna parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma. MARCO AURELIO Las Olimpíadas, evento deportivo mundial, en donde la mayoría de los países participan con sus mejores deportistas cada cuatro años. De hecho, el concepto de Olimpíada (acentuado) es lo que se conoce como esa fiesta de talento físico, y olimpiada (sin acento) es el periodo de cuatro años entre dos celebraciones consecutivas de juegos olímpicos. Esto lo acabo de aprender ahora que consulté el Diccionario General de la Lengua Española VOX. Desde que vengo apreciando las Olimpíadas, un deporte de gran lucimiento en las grandes competencias internacionales es el fisicoculturismo, en el que los atletas hacen gala de su enorme e indescriptible musculatura. Ver a esos hombres y a esas, mujeres siempre me ha conducido a varias reflexiones y a la vez a admirados: ¿cuántas horas habrán dedicado al ejercicio para estar así? La respuesta más común de sus declaraciones a la prensa y televisión, suele ser medido su entrenamiento no en horas, sino en años, años enteros de dedicación en los que ¡diario! tonificaron sus músculos para lograr esculpir tal físico. Ello me ha llevado a pensar, con Nueva Conciencia, que lo mismo sucede con la evolución espiritual de una persona. Si existieran juegos olímpicos espirituales, creo que bien podría llamarse a este deporte: espirituculturismo. Tuve el gran impulso de proponer este deporte del alma, por los testimonios que he observado en el medio que me desenvuelvo, por los envíos con preguntas tales como: ¿Qué debo hacer para sentirme mejor? ¿Cómo logro crecer como persona? ¿Cómo puedo ser más humano?. Con base en las experiencias personales y opinión de expertos, puedo decir que vivir en paz es tan sólo el resultado de un método, orden y disciplina de mucho tiempo, practicados durante años para evolucionar espiritualmente. Por eso mi propuesta es un auténtico espirituculturismo, por la dediCación cotidiana para crecer en lo más grandioso de un ser humano, su espíritu. No con, esta afirmación demerito al cuerpo, no en absoluto, sino que tan sólo intento mostrar en su más justa proporción humana" algo mucho menor al espíritu que le da vida. Por cierto, si es ésa la proporción cuerpo-espíritu, ¿por qué tantas personas dedicarán más tiempo al cuidado de su físico que al de su espíritu? Pues muy posiblemente porque el cuerpo "se ve" y se mide más fácilmente. De esa manera, no me extraña que el cuerpo obedezca a las leyes de la Física, pero el espíritu obedece a las leyes divinas. La madre de toda habilidad es la práctica. No existe nada mejor para asegurar la maestría en alguna disciplina que la excelencia engendrada por la práctica constante. Por ejemplo, al término de algunas de mis conferencias, se acercan personas para preguntar en dónde pueden tomar un curso de oratoria o de comunicación. Tras indicarles que en Nueva Conciencia se desarrollan cursos y seminarios para diferentes necesidades, y que deben practicar mucho, me ha resultado difícil confesar a ciertas personas que tienen gusto por la oratoria, que yo nunca he tomado un curso en esa área, pero eso sí, lo único que he hecho es hablar y hablar, pronunciar conferencias casi diario durante diez años. Recuerdo que a mi maestra, colega y amiga Marina Buzali, afamada conferenciante, le hice un comentario hace años, cuando juntos dábamos clase de comunicación oral, en el sentido de que muchas de las cosas que enseñamos no son tan útiles como la práctica misma de la comunicación oral. Dijo que estaba de acuerdo conmigo, pero que debíamos enseñar algunos lineamientos para que luego con la práctica se perfeccionara. Comento esto para recalcar la importancia de la práctica -ejercicio constante-, acompañada de

una indescriptible paciencia, para cultivar la maestría en alguna disciplina. ¿Quién te inspira más confianza, un médico que lleva años trabajando y ganando experiencia o un brillante alumno que acaba de aprobar su examen profesional incluso con mención honorífica? ¿Confías más en un abogado que lleva años litigando o en un brillante alumno recién graduado? ¿En un mecánico que apenas acaba de abrir su taller o en un maestro que lleva años arreglando automóviles?. No demerito el esfuerzo que se realiza al empezar, pero ello dista mucho de ejecutar con maestría determinada disciplina u oficio. Sólo con el tiempo surge la credibilidad en un auténtico maestro. Doy fe de ello. Mi mayor éxito como consultor y asesor emocional de muchas personas lo avalan años de práctica en el área del desarrollo humano, mas no ejerzo la Medicina porque descubrí algo mucho mejor: Nueva Conciencia. Nunca en mi vida he prescrito formalmente un medicamento, ya que tuve la dicha, con la práctica de los años, de darme cuenta de que ayuda y cura más un diálogo llano, puro y sincero en donde se modifique la forma de pensar del aquejado, para que como consecuencia haya un cambio en el actuar, y así ser más feliz. Todas mis terapias están orientadas hacia el crecimiento espiritual por técnicas que yo mismo he desarrollado en investigaciones personales. Lo que cura es el espíritu que con paciencia espera su madurez. Siempre me impactó el éxito del escritor y conferenciasta Anthony Robbins, quien sin un título profesional de ningún tipo, sin carrera universitaria en su haber, logró ayudar -y sigue ayudando- a miles de personas aplicando sus conocimientos obtenidos por la lectura de cientos de libros de desarrollo humano, y así ha logrado ser el gurú de la superación personal y la autoayuda más importante del planeta. Sigo sus pasos, al igual que los de los grandes maestros Wayne W. Dyer, Deepak Chopra; y de quien más he aprendido y anhelo seguir aprendiendo: Jesús. Seas creyente o no, quiero compartir contigo la fuerza del espirituculturismo, que requiere un gran ejercicio interior de la persona para merecer la medalla olímpica divina: la paz. Existen varios ejercicios que se pueden realizar para tener un espíritu preparado para lograr tan anhelada presea, el oro de la paz, pero el ejercicio que más fortalece, el que más nos garantiza alcanzar la máxima condecoración divina-olímpica, sin lugar a dudas es el perdón. Perdonar es un ejercicio de alto impacto, es un ejercicio exclusivo para seres humanos de gran fortaleza y valentía. A los débiles y cobardes les es casi imposible realizarlo. Más que un ejército hiriendo, vence un héroe perdonando. PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA Aquí surge un desafío relacionado con la "época" en que nos tocó vivir a ti y a mí. Ahora se le da un singular posicionamiento de evolución humana a la tecnología. Es como un dios para muchos. Debo confesarte que yo mismo soy un fanático de ella, me encantan las computadoras, los celulares, el uso de Internet y sus infinitas formas de aplicación, los DVD'S, videocámaras digitales, hornos de microondas, microchips en tarjetas de crédito, y los teléfonos en general siempre han sido mi fascinación. Sin embargo, he decidido "usar" la tecnología, y no permito que ella me use a mí. Defiendo a toda costa la exquisitez de un bello diálogo en persona con mi mejor amigo, prefiriéndolo a la ya común práctica de un e-mail o una conversación por celular. Te comento esto porque la tecnología nos ha traído, sin duda alguna, grandes avances, pero nos ha perjudicado en otra dimensión, nos ha traído una "era exprés" en la que, gracias al avance tecnológico, todo lo queremos más rápido y eficiente. Todo nos urge. Queremos comer la pizza tan rápido que sólo consumimos las que prometan llegar antes de 30 minutos, queremos un e-mail directo al radiolocalizador para ahorramos el tiempo de ir a prender la computadora, preferimos un servicio exprés en la agencia para decidir o no dejar el automóvil, elegimos la tintorería que pueda entregamos más rápido la ropa limpia, preferimos comprar productos que nos prometen adelgazar en cuestión de unos cuantos días y sin esfuerzo como por arte de magia, preferimos comprar un casete subliminal que promete enseñamos a dominar otro idioma mientras dormimos y en cuestión de horas. ¿Será todo esto posible gracias a la tecnología actual? Responderé sincenimente: no sé. Pero hay algo que sí sé y muy bien: en el terreno del crecimiento humano y la evolución espiritual, la velocidad del desarrollo no es rápida como en el de la tecnología. En las charlas que doy acerca de la calidad, explico que uno de los parámetros más valorados es "la velocidad de respuesta"; sin embargo, yo mismo doy fe de que en cuestión espiritual no suele existir tal velocidad de respuesta, sólo se cultiva la virtud de la paciencia. Sobre todo, el crecimiento espiritual hay que entenderlo como un desarrollo en donde puede haber muy pequeños resultados luego de un gran esfuerzo; en él no hay saltos, sino pasos, yeso requiere de una gran paciencia. La justicia distributiva o conmutativa no tiene nada que ver con el crecimiento y desarrollo espiritual de un ser humano. Esto lo debe aceptar, como un primer gran paso, quien se adentre en el apasionante camino de la evolución espiritual. Hoy más que nunca he comprendido que Dios no es Lógica, es gratuidad. Los conceptos

de ganancia, salarios, premios, paga, no son de Dios, son del hombre en su dimensión física; Dios sólo maneja conceptos de gratuidad y dádiva. En el terreno físico hemos aprendido que se debe guardar una relación entre los esfuerzos y los resultados, por eso las básculas, los programas de ejercicios por horas y días (medidas de tiempo al fin y al cabo) que prometen ciertos resultados (tallas, peso, etc.). Pero en el terreno espiritual existe una franca desproporción entre los esfuerzos y el resultado, y es que en Dios no hay medida. Recuerda que en el mundo de la gracia no hay proporcionalidades ni cálculo de probabilidades ni constantes psicológicas. Por eso, el resultado de hacer oración es imprevisible. Quiero compartirte, con todo respeto para tus creencias, la Nueva Conciencia que he adquirido de la oración. Creo que en este espirituculturismo al que te invito, se requiere de oración, pero no entendida como a muchos nos vendieron la idea de rezar desde que éramos niños, nada de eso, nada de mojigaterías. Y es que hacer oración "vocal" o peticiones comunitarias es algo muy fácil, cualquier persona lo hace y se aburre de ello, pero en cambio, habilitar facultades interiores para profundizar en la amistad divina, controlar y encauzar la energía mental en profundo silencio hasta la unión transformante con Dios por la auténtica oración, eso sí es difícil. Orar no es fácil, es un arte. Pero quiero afirmarte que como arte que es, se pueden establecer normas de aprendizaje, se llega a experimentar la auténtica oración con un método, orden y disciplina. Soy más que nunca un amante del silencio ya que en él he alcanzado a escuchar mucho más que en un medio bullicioso. Me ha impactado tanto, que por eso te lo comparto. Si eres de mis más asiduos lectores, notarás que cada vez que descubro algo bueno para el ser humano, algo que eleve su calidad me urge comunicarlo y compartirlo. Hoy más que nunca necesitamos tener un breve momento de oración para crecer como seres humanos, para evolucionar en lo que realmente somos: espíritu. Te suplico que tomes estas líneas como una opción más para mejorar tu calidad de vida. Desde hace diez años, cuando comence con esta filosofía, quise que su postura fuera sin ningún tinte religioso y político. Sólo enfoqué nuestra misión en ayudar al ser humano a ser más humano. Hoy he entendido otra estrategia, muy poderosa por cierto, para lograr la misión: la fuerza de la oración auténtica. No me refiero a la lectura de una oración antes de dormir, como para acallar la conciencia, ni a la repetición mecánica de frases cuyo significado no se comprende a fondo, ni a la postura externa de devoción (mientras se abrigan pensamientos de odio, rencor o coraje). No, no me refiero a nada de eso, sino a algo verdaderamente difícil y desafiante para el desarrollo humano, al auténtico arte de orar, al verdadero poder que tiehe un rezo. ¿Para qué sirve una oración? Para parecemos más a nuestro Maestro espiritual, para pensar y sentir como él, para tener su visión. Nunca como hoy me había quedado tan claro este objetivo de la oración. Influido por mis guías espirituales y contemporáneos, como los escritores Wayne W. Dyer, Neale Donald Walsh, Elizabeth Kübler Ross, entre otros, y lo que aprendí en el libro Un curso de milagros, entendí la enorme diferencia entre querer seguir un dogma y tratar de ser como el que enseñaba, el que uno considere su Maestro espiritual. Sin duda es extremadamente distinto. No se trata de abrazar una creencia, sino de desarrollar mí profundo espirituculturismo, al seguir las enseñanzas de los fundadores de ellas. Los momentos de emoción sensible que tuvieron esos grandes líderes espirituales de todos los tiempos, son los mismos que tú y yo podemos tener, es cuestión de práctica, mucha práctica en la oración, tal como lo hicieron ellos. Dice el padre Ignacio Larrañaga que esos momentos de emoción sensible son auténticos caramelos de Dios. Te invito a que los saborees. El sabor más exquisito que lograrás es el de la paz. Algunas dulce citas podrán saberte agridulces, pero así son. Tu cuerpo puede ayudarte al estar en calma. De hecho, recomiendo mucho guardar silencio y la calma vendrá. Entiende que es distinto calma que paz; la calma quiero entenderla como el relajamiento de músculos y nervios, mientras que la paz es un encuentro con lo superior. La calma puede ayudar a encontrar paz, aunque té adelanto que la paz puedes encontrarla aun sin calma. Es normal que nuestro estado de ánimo cambie de un momento a otro, de un día a otro; el movimiento de la vida siempre es oscilante. Eso es normal. Lo único que te reservas es la dicha de poder elegir la oración como ejercicio de un auténtico espirituculturismo, cultivando la disciplina de esperar, actuando con paciencia, como la indescriptible mansedumbre y sosiego que le caracterizaba a Jesucristo, aun en circunstancias de intranquilidad y aflicción. ¿Puede un ser humano común y corriente, como tú o yo, conservar la paz y serenidad en un momento de crisis? Te puedo asegurar por experiencia propia que sí. Es cuestión de templar nuestro espíritu por mucho tiempo. ¿Cómo? Ejercitándolo al leer buena poesía y literatura de superación personal, al practicar la generosidad y dando diariamente algo valioso a los demás, hasta incluso fortaleciéndolo con el levantamiento de pesas espirituales más desafiante: el perdón.

Hay que ejercitar nuestro espíritu durante muchos años, al igual que los fisicoculturistas lo hacen con su cuerpo, y así los resultados empezarán a surgir. Vale la pena ejercitar y esperar todo ese tiempo; asimismo, te vuelvo a recordar que no por un gran esfuerzo espiritual se te garantiza un gran resultado. Las leyes divinas no son como las leyes de la Física. En otras palabras, no por ser vegetariano durante muchos años, se te garantiza que nunca te atacará un toro. Te digo esto por experiencia. Con esta "era exprés" actual se vive la impaciencia. Recuerda que la impaciencia engendra violencia, la violencia, fatiga, y la fatiga te lleva a la impotencia, que a su vez produce frustración, y ésta desilusión. Curiosamente cuando la gente se acerca a estos temas es por urgencias en su vida y pareciera que esta salida le resolvera sus problemas encima de toda lógica, se acaricia la idea que se de un milagro en su vida y para colmo de males necesita que suceda antes de 24 horas. No fuenciona así. Creo que por ello, la gente no cree en la oración, se desilusionó, le da la impresión de algo irreal. Se cree que si no logramos rápidamente algo no es realmente útil, y es que lo lento parece no ser provechoso cuando el ritmo de la vida es rápido. Ése es el problema de la oración en nuestros tiempos, ése es el desafío de la evolución y del crecimiento espiritual hoy en día. Sin embargo, con una Nueva Conciencia, la oración, arte difícil para lograr su maestría, es una divina forma en la que nos estamos preparando para obtener la medalla de oro, para vivir el premio mayor: experimentar paz. Te vuelvo a recordar uno de los ejercicios más difíciles, que te obligará a hacer contorsiones espirituales que en más de una vez te generará calambres, pero vale la pena hacer el ejercicio: practica el perdón. Ese ejercicio te garantiza acercarte cada vez más a la presea de oro. Yo lo practico y me ha sentado bien. Sé que habrá obstáculos, los veo venir, pero espero haber ejercitado tanto mi espíritu que pueda pasar esa prueba para poder tener acceso a la siguiente. Creo que en eso consiste una franca evolución, y en el trayecto hay que disfrutar el avance. Ejercicio espiritual y paciencia; además, conservar la sana conciencia de que en el espirituculturismo no existe relación entre el esfuerzo y los resultados, debe cultivar más aún nuestra virtud de la paciencia. Vivir practicando este arte, sin duda podrá llevarte, cuando menos te lo esperes, a vivir y compartir la maestría de una gran... ¡Emoción por existir!

29 ¿Qué Quieres?

¿Qué es lo que realmente quieres en la vida? ¿Qué es lo que verdaderamente deseas? Si eres sincero, si escarbas y profundizas, verás que la respuesta siempre termina en: amar y ser amado. Eso es lo que todos los seres humanos buscamos en verdad. Tal vez por eso la búsqueda incesante de miles de personas por encontrar a una pareja, tal vez por eso la ansiedad con la que mucha gente, jóvenes y no tan jóvenes, desea casarse como autoafirmación de su búsqueda. Pero no. Por lo menos en mi consulta he visto un interminable desfile de personas que se han casado y así han encontrado de todo, menos eso de amar y ser amados. Y por ello, ya en el matrimonio, sigue la búsqueda por otros lados. No creo que se halle el amor en el matrimonio ni en una pareja ocasional ni en una actividad determinada ni en alguna religión o ningún otro lado si no se cumple con una premisa que sugiero: el ser

humano no puede encontrar lo que no conoce. De tal suerte que si no tenemos conocemos el amor en nosotros y por nosotros mismos, la búsqueda de tal será siempre infructífera. Todo empieza en uno mismo. ¿Quieres amar y ser amado? Pues debes empezar practicando la habilidad de amarte, "ama-habilidad", como ya te lo he comentado hace tiempo. Yo no me puedo imaginar a alguien hostil, agresivo, respondón o respondona, quejumbrosa o quejoso, de rostro amargo, enfermizo, pesimista y chismoso o chismosa, como objeto de amor. Y créeme que no hay que ser terapeuta especializado y muy quisquilloso en el análisis para llegar a esta conclusión. ¿¡Quién va a poder amar a alguien así!? Carambas, ni la persona a sí misma. Recuerdo una de mis consultas de hace unas semanas donde una persona me preguntaba: “¿Cómo le hago para encontrar el amor? ¿Qué me recomiendas para que alguien se me acerque y crezca algo lindo?". "Deje de estar chingando y entrometiéndose en la vida de otros, de esa forma se multiplican enormemente las posibilidades de ver y encontrar amor". Bueno presumo de que la filosofía de creer en uno, de elevar nuestra autoestima, de dejar de quejarnos y sufrir por propia decisión, en fin de generar una nueva conciencia, es una manera rápida y efectiva para lograr una pasión por vivir, pero recuerdo que en esta ocasión, la persona en vez de dejar de fregar, me dejó a mí. Así suele pasar cuando se confronta uno con la verdad. Cuando eres amable con otra persona, no te alegres por lo que le haces a la persona y no te vayas por la oscura tangente de buscar reconocimiento como auténtico deseo en el fondo de tu amabilidad, ¡mejor alégrate por lo que estás haciendo contigo mismo mientras eres amable con la otra persona!, e independientemente de si la otra persona lo valora o no. Así funciona esto, créeme. Cuando decides ser amable, el mayor beneficio está sucediendo en ti. Por supuesto que será algo agradable para la otra persona, pero es transformador para ti mismo. Ser amable es una hermosa manera de amarse a sí mismo. Siempre nos han enseñado que ser amable es fina cortesía y evidente educación y como beneficio para la otra persona, pero con Nueva Conciencia alcanzarás a ver más allá del simple y burdo protocolo social, verás que siendo amable trabajas contigo mismo en una hermosa transformación enteramente personal. Al ser amable, ahí mismo decides ser de tal manera que tú mismo estás elevando tu frecuencia vibratoria en el campo de tu energía. Cuando eres amable vibras a tan altas frecuencias, que empiezas a permitir que el amor, como energía universal, fluya a través de ti. ¡Ahí sintonizas con la Amorosidad! Y sintonizando con ese mundo, empiezan a ocurrir milagros constantemente en tu vida, y es que es lo natural en esas altas frecuencias. Esto que te digo me consta. Cuando das algo, desde un amable saludo hasta un regalo, desde un abrazo hasta una llamada telefónica, no se trata de dar un anzuelo para ver si pica la carnada. Eso es lo que quiere tu ego, y por ello, cuando la carnada no pica tu anzuelo maquillado de amabilidad, te molestas. Ahí tu juego psicológico hace que vibres muy, muy lento y sintonices con frecuencias de odio, coraje o enfermedad. Hace unos días me decía un familiar: "...caray, qué payaso aquél que saludé y ni me contestó incluso viéndome!". A lo que recuerdo perfecto haberle respondido: "¿Y?... Si aquella persona te devolvió o no el saludo es su decisión en virtud de sus frecuencias vibratorias en el campo de su energía. Pero tú, mientras amablemente saludaste, de manera total e independientemente de toda respuesta, elevaste tu frecuencia vibratoria de energía para sintonizar con el amor. ¡Te felicito por lo que hiciste contigo mismo!". Durante unos segundos se me quedó viendo como si yo fuera el que no entendió. Pero luego, gracias a esta Nueva Conciencia, dijo: "¡Wow! En verdad me siento mejor entendiendo esto". Cuando hoy te recomiendo que para amar y ser amado empieces contigo mismo, no te voy a decir los clásicos: "...lo que quieras hacer por otro hazlo por ti, cómprate algo, regálate algo, consiéntete". ¡Va! Eso es para libritos elementales de primero de Kinder, (no tengo nada contra esos libritos, al contrario, son muy útiles en su momento, pero creo que tú y yo estamos para hablar con Nueva Conciencia a un nivel un poco más elevado, física cuántica aplicada a la vida cotidiana en un acto amable), y hoy quiero que te des cuenta de que lo que buscas lo puedes encontrar si tú mismo te conviertes en eso que buscas. ¿Me explico? ¡Es maravilloso! ¿Qué quieres? Pues en eso conviértete. Así de fácil y poderoso. Entonces, ahí mismo lo tendrás, y no frente a ti, sino en ti y todo el tiempo. Cuando yo mismo me percaté de esto que hoy te comparto, me llevé grandes sorpresas. Primero me di cuenta de que la primera barrera para amar y ser amado se llama ego. Nuestro ego nunca querrá amar y ser amado, nunca. Lo único que desea es ser admirado, cosa tremendamente diferente. Te recomiendo mucho que hagas esta distinción: que te admiren no te garantiza el que te amen. Para que te admiren has de hacer algo admirable. Para que te amen has de ser amable. Punto. ¿Viste la diferencia? A mí me pasó mucho en mi vida. Por hacer aquello a lo que me dedico tan afanosamente, en mi trabajo como conferenciante inspiracional, soy muy admirado y con singular frecuencia. La verdad no es ninguna virtud, es una lógica consecuencia de este tipo de trabajo hermoso donde los reflectores y micrófonos están contigo. Pero con el

tiempo, descubrí que aún siendo muy admirado, muchas, muchas veces no me sentía amado. ¡Waam! Ese ya fue un buen despertar. Se le admira a cualquiera que haga algo admirable, pero de esa forma no se garantiza que se le ame. Y yo no busco ser admirado o reconocido, sino amado. Bien sé que por ahí se afirma que una condición para amar es admirar, de hecho yo mismo lo alcancé a decir en alguna de mis conferencias. Es un buen "gancho" eso de hacer algo admirable para que te volteen a ver y se sepa que existes. Pero hoy, en un siguiente estado de conciencia, me doy cuenta de que no es necesario que los demás sepan que existes, tanto como tú mismo sepas que existes y ya. De hecho, te das cuenta de que existes tu sólo, sin la necesidad de un reconocimiento de alguien, cuando empiezas a ver hacia ti mismo en lugar de los demás, y esto no es egoísmo, es un sano auto descubrimiento donde te sueles encontrar a Dios, e irónicamente en ese divino auto descubrimiento se benefician los demás. Posiblemente te resulte extraño esto, pero pronto verás que así es. Descubres este hallazgo cuando empiezas a ver que puedes no tan solo amarte, sino ser amor. Ahí, se te desprende todo interés en ser admirado. Ahí ya te deja de importar el qué dirán. Ahí solo disfrutas por hacer lo que naturalmente haría el amor, y es que ya lo eres. El amor jamás busca reconocimiento, solo es y se regocija en sí mismo sin buscar nada. Por eso..., ¿Qué quieres? Pues eso sé, y listo. Cada vez que busques reconocimiento, conciente o inconcientemente, por algo dignamente amable que hagas por alguien o por los demás en general, ahí mismo estás cayendo en una trampa del ego que te imposibilita a amar. ¡Qué increíble, no crees? Tú buscando amor y tu ego cerrándote a toda posibilidad de vivirlo. Tú queriendo vibrar más alto y rápido mientras en la búsqueda de "merecido" reconocimiento vibras lento y bajo. Por eso la gente llega a decir: ya no quiero amar. Porque sufre buscando respuesta. Pero no se da cuenta de que sufre no por amar (¡¡¡Por Dios, amando no se sufre nunca!!!), sino por anhelar respuesta a sus acciones. Deja de buscar y encontrarás. En otras palabras, deja de buscar afuera lo que puedes ser dentro y listo, ahí encuentras. En otras palabras, deja de querer tener y mejor crea; deja de querer tener un amor y mejor crea en ti una frecuencia vibratoria de amor. Esto lo he comprobado y funciona. Cuando elevas tu frecuencia vibratoria a niveles del amor auténtico, te empiezan a pasar cosas maravillosas, te empiezan a suceder milagros. Sin duda eventos que no quiere tu ego ya que éste no entiende las sorpresas porque solo cree en merecimientos; pero tú espíritu sí se regocija en ellas, en todas las divinas sorpresas de los milagros constantes. Te daré un ejemplo de lo que me acaba de suceder mientras escribía este capítulo. Hace unos meses pensaba que lo escribía para ti (incluso sin saber quién eres), y sí, de alguna manera puede funcionar así, pero hoy, en una Nueva Conciencia, lo escribo solo por el entero placer que me da el escribirlo. Hoy sé que mientras escribo estas palabras elevo mi frecuencia vibratoria y eso me es más que suficiente, me siento tremendamente bien por escribir mi verdad hasta el momento donde la conozco. Me fundo entre mis letras y me regocijo de entender lo que pasa en mí. Ahora bien, si esto le sirve a otra persona, ¡qué maravilla!.... por la otra persona. Yo por mi parte estoy feliz y amoroso por haberlo escrito. Pero ya no busco gran respuesta más que lo que sucede en mí, y así estoy en paz. Sé que por el simple hecho de elegir solo enfocarme en hacer algo amable, sintonizo con frecuencias de amor y "sin buscar nada", mientras escribía el tercer párrafo de este boletín, sonó la alerta de mensajes en mi computadora y un correo entrante decía lo siguiente: "Una breve nota para felicitarle desde el fondo de mi corazón por el trabajo y material compartido en este taller de Autoestima. No tengo las palabras adecuadas para expresarles mi gratitud y el sentimiento que generó en mí. -Liliana". Alguien nos envía hermosos sentimientos al tiempo en que yo no los buscaba. Solo era cuestión de "sintonizar" con las frecuencias donde los hermosos sentimientos se suceden en automático. Yo nunca pensé en generar éste taller para que me escribieran cosas así, y sin buscarlo, encuentro. Esa es una hermosa manera de amarse a sí mismo, convirtiéndose en el amor mismo. Quizá te suene muy romántico e inoperante en la vida cotidiana. Pero hoy sé que es perfectamente operante y tremendamente liberador en la vida del día a día. De una vez por todas descubre que cuando haces algo amable por alguien, el mayor beneficio lo estás recibiendo tú por la frecuencia vibratoria a la que entras y el mundo con el que sintonizas en ese momento. ¡Ah! y de paso esté afirmar que lo mismo sucede siempre, por ejemplo cuando alguien no decide contestar un amable saludo, cuando alguien es hostil con otra persona, erróneamente puede pensar que le está haciendo algún daño a esa otra persona, pero no, el mayor maleficio se lo hace la persona a sí misma por la lenta frecuencia vibratoria a la que entra y el mundo con el que sintoniza en ese momento de su desplante. Tú no le haces nada a nadie, todo te lo estás haciendo tú mismo, independientemente de si le haces bien o no a otra persona mientras tanto. Todo son frecuencias vibratorias de energía a las que tú eliges entrar mientras haces lo que

haces. ¿Qué quieres? Pues en eso conviértete y ya estás ahí. Resultado: Te aseguro que vas a encontrar la ¡ Pasión por Existir ¡

30 Tener o Detener. La mayoría de la gente vive ya sea física, intelectual ó moralmente en un círculo muy restringido de sus posibilidades. Todos nosotros tenemos reservas de vida en las que ni siquiera soñamos. William James Si hay algo que al ser humano sano le desagrada es sentir que algo o alguien lo detiene en su crecimiento. Estoy convencido de que el ser humano nació libre y la aventura de la vida muchas veces resulta en el desafío de mantenerse así y en algún momento compartir con otro ser amado esa misma libertad. Para mí, el verdadero amor (ese donde no se sufre) procura libertad auténtica, dejando ser al otro en plenitud, fomentando su crecimiento y progreso, para que de esa forma, se comparta con esa extraordinaria persona las experiencias de la vida. Eso es lo que yo identifico como “tener” a alguien en tu vida para disfrutar conjuntamente del crecimiento personal compartido. Cuando uno tiene a alguien así, la vida es una mágico viaje de aventura compartida en contemplación mutua, pero así, “compartida”, no retenida. Las personas que creen que el amor es posesión (ese donde se sufre), no tienen a una persona, la detienen. Ahí la vida se hace un infierno, y para ambos, quien detiene y el detenido. Y para mi sorpresa, peor aún cuando hay alguien que se siente amada o amado al saberse detenido. Eso no es sano por donde quiera analizarse. Te comento esto por las reflexiones que he tenido con amigos y conocidos que me han visitado a últimas fechas. El temor, el miedo, y en muchos casos el pavor a el abandono. A que alguien los o las deje. Personas, todas ellas, que han elegido ser detenidas, no tenidas. Personas que han olvidado quiénes son en verdad, y juzgan su propio valor en virtud de lo que alguien les confiere al procurarlas. Así, cuando alguien les deja de procurar, de proteger, de amparar, es decir, cuando alguien les abandona, sienten que no valen nada y ese juicio de valor lo extienden a la vida entera, creyendo que la vida misma no vale nada, otra forma donde queda demostrado que uno ve afuera tan solo lo que lleva dentro. De esa manera crean su infierno aquí en la Tierra todas aquellas personas que no saben quiénes son en realidad. ¿Te das cuenta de lo delicado – delicadísimo— que es mantener la ignorancia de quién eres realmente? Es tan importante conocer cuál es nuestra esencia en verdad y cómo identificarla en comportamientos de la vida cotidiana, cuando no se tiene, uno no sabe quién es en verdad y de esa forma se gesta el infierno personal del que te hablé en el párrafo anterior, el infierno del ego. En cambio, adquirir el formal conocimiento de quiénes somos en verdad, eso es abrir las puertas del paraíso aquí en la Tierra. ¡Eso es lo que procuro compartir con toda la gente que sigue este taller de autoestima. La misión es “Ayudar al ser humano a sentirse extraordinariamente bien” para subir el primer escalón del éxito y una de las estrategias más poderosas para lograrlo es enseñando y aprendiendo quiénes somos en realidad. Cuando sabes quién eres en verdad, en ese momento, en ese preciso instante, se cae, de derrumba todo miedo, todo pavor al abandono se desvanece. Y es que alguien que comprende quién es en verdad alcanza a saber que así como está, tal cual, ya está completo. Sé que muchas personas –por no decir todos— hemos pasado por etapas en la vida (estados de conciencia previos) donde uno no se daba cuenta quién se es en verdad. Yo mismo lo viví. ¡Claro que lo viví! Y sufrí mucho (harto). Hace muchos, muchos años, yo era de esas personas que se deprimían cuando alguien no les quiere, cuando no detienen a alguien en específico en sus vidas y de esa forma interpretan no sentirse amadas. Hoy, gracias a Nueva Conciencia, me di cuenta que no me sentía bien pero no por no tener, sino por querer detener a otra persona. Por supuesto que me abandonaron. Por supuesto que sentía que la vida se me iba. Por supuesto que había una poderosa razón para sentirme así... por ignorante de mi propia identidad más auténtica. Y es que no sabía quién era, y esa ignorancia uno la paga muy caro. Por eso es tan importante, tan trascendente, tan imprescindible, darse cuenta de quién es uno en realidad. Por eso es hermoso estudiar el

desarrollo humano y ahí descubrir quién es uno en verdad. Cuando descubres que eres un ser espiritual y que estamos conectados todos, que todos somos uno, cuando sigues avanzando en Nueva Conciencia y descubres que nada ni nadie tiene importancia salvo la que uno decide darle y en esa decisión radica un enorme poder personal, cuando te das cuenta de que las personas que se acercan a nuestra vida son de tres tipos, por: razón, época o vida, cuando distingues entre esas tres y no confundes que alguien llegó a tu vida tan solo por una razón y un breve tiempo y luego “se tiene” que ir por beneficio de ambos, cuando sigues avanzando en el apasionante descubrimiento de saber quién eres y así te percatas de que todo, absolutamente todo, ocurre por algo bueno y para favorecer el crecimiento de los involucrados, cuando sigues asombrándote al descubrir quién eres en verdad y así te das cuenta de que todo está bien tal cual sucede en un orden perfecto que está por arriba del entendimiento meramente humano, cuando te das cuenta de todo esto..., el abandono es simplemente algo inexistente. El abandono es meramente un espejismo de los estados de conciencia más primitivos en la evolución humana. Sí, se oye fuerte, pero más fuerte aún es el dolor de ignorar esta gran verdad. Abandonar, según el diccionario de la academia española, es dejar desamparada a una persona o cosa. Sin embargo, me llama poderosamente la atención otra acepción que le da el diccionario a la misma palabra: “Abandonar: Confiarse uno a una persona o cosa”. Entonces, sin necesidad de muchos conocimientos de la psicología humana ni profundidad académica o intelectual en los conceptos, podemos deducir que si me abandono a otra persona, me olvido de mí. ¡Y eso es precisamente lo que elige mucha gente! Primero se abandona a sí misma prendiéndose de otro, para luego así gestar las condiciones de que ese otro les abandone también. Por eso hay tanto pavor al abandono. Porque primero la persona se olvida de sí misma al no saber quién es en verdad incluso empeorando el escenario cuando nunca investiga ni quiere saber al respecto, para luego así gestar las condiciones donde percibe su propio valor como asignado por lo que otra persona o cosa le confiere, ya sea por su trato, por su cercanía, por su protección o por detenerse ahí con ella o él. Y he de afirmar algo: nadie se detiene. Todos estamos avanzando, unos a más velocidad que otros, y otros cuantos lentísimo, pero todos vamos avanzando. Así que si quieres “detener” a alguien para que tú te sientas bien, te adelanto que te vas a sentir bien muy poco tiempo. Es mejor tener a alguien con quien compartir el crecimiento, y si no se tiene, igual de bien. El crecimiento es personal, la superación es personal, el progreso es personal. Si alguien lo quiere compartir contigo, será una mágica aventura, pero si no, es valiosa la experiencia en sí misma también. No debes depositar tu idea de valor o felicidad en la actitud de otra persona. Eso es jugar con toda la intención de perder. Afirmo esto por dos razones: 1) Porque eres digno, eres digna. Y aquí el concepto de dignidad no es el que mucha gente cree, sino el filosófico, dignidad como axioma, como referencia absoluta. Cuando descubres esto, te das cuenta de que tú no eres valioso, sino más bien tú eres el que le da valor a todo lo demás porque tú eres algo mucho más allá de todo juicio de valor, eres digno, eres referencia absoluta; y 2) Porque es tremenda injusticia y gran presión el generarle a otra persona la responsabilidad de mi propia felicidad o bienestar. Esa presión mucha gente la ejerce tan fuertemente que resulta insoportable para quien la tiene, y así se puede gestar el abandono, y es que dan ganas de abandonar a quien me quiere responsabilizar de su propia felicidad. La propia felicidad es responsabilidad única y exclusiva de uno mismo, de nadie más, de nadie. Sé que en este momento de la lectura se suceden dos opciones, gente que diga: “...sí, tienen razón y me está haciendo sentir bien lo que me dice, me ayuda a descubrir quién soy y me hace sentir fuerte, me libera, me regresa a mi felicidad”, y otro tipo de personas que quizá dirán: “...mejor dejo de leer esto porque me está dando la solución a mis problemas para dejar de sufrir y yo prefiero seguir sufriendo, prefiero seguir acostada en mi cama por horas y horas, prefiero llorar y deprimirme hasta pensar en que me quiero quitar la vida porque mi novio(a) o pareja me dejó, yo prefiero que mi pareja vuelva a mí para sentirme bien”. Y sí, así hay gente con estados de conciencia tan primitivos todavía. Mira, alguien con un estado de conciencia muy primitivo dice: “Prefiero que mi pareja vuelva a mí para sentirme bien”, y alguien con Nueva Conciencia dice: “Prefiero sentirme bien para que mi pareja vuelva a mí”. Aquí el orden de los factores sí altera el producto y mucho. Nadie, ¡nadie!, nadie en su sano juicio queremos convivir con personas deprimidas, berrinchudas, cambiantes en sus estados de ánimo y chantajistas, agresivas. Nadie. Pero casi todos queremos convivir con alguien que se siente bien. Con una persona así, claro que dan ganas de salir, de comer, de bailar, de hacer el amor. Convivir con una persona que se siente extraordinariamente bien y que estando así me quiere tener (no detener), es una bendición de Dios, es parte del paraíso aquí en la Tierra. Quiero compartirte una de las más grandes verdades que Dios me ha permitido conocer hasta el estado de conciencia donde he llegado hoy: Las realidades más grandes y más bellas de la vida, más las tendré tanto cuanto menos las retenga o posea. Si quieres tener el mar sólo hay una forma: contémplalo. Si quiero tener el mar deteniéndolo sólo para mí caeré en un absurdo imposible que solo lo intentaría un loco. Si quiero sentir más el agua en el interior de mis manos, he de abrirlas para experimentar cómo pasa

por ellas. Pero si cierro mis manos queriéndola detener, me llevo la sorpresa de que el agua entonces no la experimento en el interior de ellas, me abandona corriendo por fuera de mis manos. He aprendido que si quiero tener un amigo, debo aceptar que al igual que todos nosotros es un peregrino de la vida, y debo dejarle marchar, para tenerlo. Pero si lo quiero poseer, si lo quiero así detener conmigo, entonces perderé automáticamente a un amigo, y solo ganaré un prisionero. Y créeme en esto: es muy diferente, extremadamente diferente, convivir con un amigo a un prisionero. He convivido con ambos y sé de lo que te estoy hablando. Cuando tengo la fortuna de viajar a donde hay sol, arena, mar y viento, me encanto de tenerlos. He descubierto que la única forma de que todo el viento lo pueda tener es extendiendo mis brazos y abriendo mis manos. En el momento en que me cierre queriendo detenerlo para mí, lo pierdo. Queriendo detener me quedo con nada. Cuando se me antoja tener el sol, solo abro mis ojos y lo contemplo, ¡y ahí lo tengo! Pero si se me ocurre cerrar mis ojos para detener en mi la luz que ya me llegó, me quedo a oscuras. El que tiene disfruta, el que detiene sufre. En eso podría sintetizar el mensaje de esta nota de mi diario. Lo he vivido. Lo he visto en parejas de amigos y pacientes. Lo he alcanzado a observar incluso en padres de familia. Papás que quieren tener a sus hijos todo el tiempo, lo único que hacen es detenerlos. Muchos no se han alcanzado a dar cuenta de que si quieren tener a sus hijos, deben dejarlos crecer, dejarles partir y que se alejen para que se conozcan a sí mismos, así los tendrán maduros a su regreso en el más común de los casos. El papá o la mamá que retiene poseído a su hijo, lo detiene en su crecimiento, y de esa forma lo pierde para siempre, porque no tendrá así a un hijo nunca, sino a un esclavo. Y es tan diferente el comportamiento de uno y de otro. Uno te ama y el otro te odia. Uno quiere estar contigo y el otro se quiere liberar de ti. Si quieres vivir el tremendo gozo de tener a alguien en tu vida, libérate por decisión propia de la manía de poseer, de retener, de detener a otra persona en su lógico crecimiento y avance por la vida. Se puede tener todo, sin detenerlo, sin poseerlo. Te garantizo por experiencia propia que sólo así gozarás la vida de relación, solo así no hay miedo a peder nada porque no detengo a nadie, solo así no hay pavor al abandono porque yo ya me sé completo en mi individualidad y de esa manera solo queda la opción de gozar la compañía, no de padecerla ante la posibilidad de perderla todo el tiempo que está junto a mí. He aprendido que tengo y gozo cuando no poseo a una persona amada. He aprendido que detengo y sufro cuando retengo a un prisionero y vivo en la ansiedad de que se me escape. Todos estamos “de paso” en esta vida, todos estamos de viaje. Y se trata de gozar el viaje, de “tener” tantas oportunidades de apreciar y contemplar a alguien a nuestro lado, para así comprender que es imposible “detener” nada ni nadie conmigo porque pronto me iré de aquí. Es imposible detener porque algún día me iré. Detener y poseer es una obsesión del ego quien domina nuestras vidas en estados muy primitivos de conciencia. Pero cuando elegimos evolucionar con Nueva Conciencia, tengo, tengo y tengo la oportunidad de contemplar y convivir con un ser amado. Así vale tanto la pena el viaje. Me encanta esta historia: cuentan que un turista visitó a un gran sabio que se encontraba en un lejano lugar del mundo. Al entrar a su habitación, el viajero se sorprendió al ver que el famoso sabio vivía en un pequeño cuarto muy simple, lleno de libros, y tan solo con una sencilla cama, una mesita y un banco. “¿Aquí dónde están sus demás muebles?”—preguntó el turista. “¿Aquí dónde están los tuyos?”—respondió el sabio. “¿Los míos? –se sorprendió el turista—, pero si yo estoy aquí sólo de paso”. “Yo también”—le respondió el sabio. Tu no puedes retener a nadie. Estás de paso. Al igual que yo, al igual que todos. Si aún así insistes en detener a alguien junto a ti para ser feliz, entonces no has comprendido de qué se trata este apasionante viaje llamado vida. La vida en la Tierra es temporal y quien se alcanza a dar cuenta plenamente de esto, solo se interesa en “tener” valiosas experiencias, pero jamás en detener a nadie poseyéndolo. Sé que algunos, basados en lo que les dicta su ego, viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y de esa forma se olvidan de ser felices por viajar. El valor de las personas en nuestra vida no está relacionado con el tiempo que duran detenidas junto a nosotros, sino con la intensidad que tenemos experimentando la vida con ellos. ¡Dios! No sabes cuánto me emociona escribirte esto. Me regresa a mi centro y quizá de paso te lleve al tuyo. Por eso, para mí, es una bendición de Dios tener a un alma gemela en esta Tierra y en este turno. Con ella he aprendido a tener y no detener. Al ser dos personas completas en nuestra propia individualidad, es sublime compartir, no hay miedo a perder nada, así es la mejor forma que he conocido para que en este viaje experimentemos momentos inolvidables, cosas inexplicables y viviencias incomparables que nos llenan de una gran ¡Emoción por existir!

31 Iluminación: la bendición de irse dando cuenta. Tus creencias no están hechas de realidades sino más bien es tu realidad la que está hecha de creencias. RICHARD BANDLER (Cofundador de la PNL) La luz sirve para alcanzar a ver donde estaba oscuro. Esa es mi más concreta e incipiente explicación de lo que es la iluminación para una vida práctica. Y una de las más grandes dichas de la luz es que, sirviéndonos para iluminar aquel lugar que estaba oscuro, así descubres que en realidad, ahí no había nada. “Darse cuenta” es lo que desvanece toda atemperante reacción y al mismo tiempo hace surgir una amorosa comprensión que permite que Todo sea. Esa es la bendición de un despertar a una Nueva Conciencia. Sin embargo, sé que me podrías preguntar: ¿Darme cuenta… de qué? Y mi respuesta es lo que en esta nota te voy a comentar, darte cuenta de tu iluminación. Aunque pueden existir una miríada de estados de conciencia, es decir, niveles desde los cuales te puedes dar cuenta, hoy, en forma extremadamente resumida, te nombraré cuatro a mi entender, desde uno de los más primitivos estados de conciencia hasta otro mucho más evolucionado: -

Nivel Nivel Nivel Nivel

1: 2: 3: 4:

Te sucede algo. Te das cuenta de que te sucede algo. Te das cuenta que te das cuenta de que te sucede algo. Observas que te das cuenta que te das cuenta de que te sucede algo.

Explicaré brevemente cada uno. En el primer nivel, eres conciente de lo que te sucede, pero tu conciencia de esos eventos consiste sólo y exclusivamente en reaccionar ante ellos. Por eso, por ejemplo, cuando alguien no te trata como tú crees merecer, te molestas o te decepcionas, y la incipiente forma de darte cuenta de que no se te trató como tú querías, es experimentando tu molestia o decepción. Es decir, tu reacción es la única forma en como sabes que algo te sucede; estás en la forma; aquí no piensas, solo reaccionas, y según tú, en total justicia y equidad ante los hechos. En este nivel, el comportamiento humano obedece una ley newtoniana muy antigua: a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud pero en sentido contrario. Reacciones clásicas del reino animal. Este primer nivel de conciencia es muy sustentado en el ego de cada uno de nosotros, aquella parte nuestra que siente merecer y cree debe ser tratado de determinada manera en virtud de lo que damos o somos. En este nivel eres una víctima de las circunstancias, una clásica trampa del ego que te abre las puertas al infierno aquí en la Tierra. Segundo nivel. Asciendes al tercer nivel de conciencia cuando deliberadamente deseas sentirte bien y para ello quieres saber más de la evolución del ser humano y dedicas tiempo y espacio a estudiar y leer al respecto para transformarte. En el segundo nivel existe un cambio muy sutil, a veces imperceptible, con respecto al nivel previo. Aquí también reaccionas, pero te das cuenta de que estas reaccionando. Aquí ya piensas, ya piensas que se está tratando de una reacción. Te preguntas porqué sientes tal o cual sentimiento, en lugar de sólo sentirlo. Aquí empiezas a ver que tu molestia o decepción (para seguir con el ejemplo inicial), es algo que surge de ti y no tan solo en respuesta a. En este segundo nivel todavía te molestas o te decepcionas, pero ya empiezas a preguntarte, es decir, a pensar en que tú no tienes por qué ser una víctima, aunque lo sigas siendo. Tercer nivel. Asciendes al tercer nivel de conciencia cuando deliberadamente deseas sentirte bien y para ello quieres saber más de la evolución del ser humano y dedicas tiempo y espacio a estudiar y leer al respecto para transformarte. En el tercer nivel te percatas de que se está repitiendo un patrón. Para seguir con el ejemplo, percibes que alguien te trata mal, desmerecidamente, piensas que deberías reaccionar como lógica consecuencia, pero ahora, al observar lo que siempre te pasa, ahora prefieres no hacer nada. Aquí dejas de reaccionar con manifestaciones externas o formas. Aquí hay solo un desencanto interior ante el trato que recibiste. Pero no pasa de eso. Aquí dura menos el malestar que ahora se volvió sólo interior. Ya empezaste a

ir más allá de la forma exterior. Notas que ya no tienes fuerza para explotar, porque ya no te interesa y sabes que te desgasta. En este tercer nivel, ya sabes de ese tremendo desgaste por gran experiencia. Por eso aquí te das cuenta que te das cuenta que te sucede algo. Y ese darse cuenta ya conlleva una información muy valiosa para ti basada en la experiencia, de tal manera, que empiezas a optar por no conferir tu energía vital a tan desgastantes consecuencias de la forma, mismas a las que te puedes adelantar y así las evitas. En este estado de conciencia empiezas a darte cuenta de que todo parece tratarse de una lección que debes aprender. Como aquí te das cuenta que te das cuenta que te sucede algo, alcanzas a ver que ya se está repitiendo mucho el mismo patrón, atraes al mismo tipo de personas, te suceden las mismas “desgracias” una y otra vez, se te aparecen los mismos estilos de carácter aunque sea en diferentes cuerpos. Entonces empiezas a suponer que quizá se trate de ti y tu causa de atracción (nivel vibracional). Te empiezas a dar cuenta de que el único común denominador de todo lo que te pasa eres tú (con tu ego) y tu necesidad de juzgar lo que está bien y lo que está mal para como se te trata, y para con todo. Incluso te empiezas a cuestionar si algo está mal en ti. Te llegas a responder que quizá sí. Cuarto nivel. Asciendes al cuarto nivel de conciencia cuando deliberadamente deseas sentirte bien y para ello quieres saber más de la evolución del ser humano y dedicas tiempo y espacio a estudiar y leer al respecto para transformarte. En el cuarto nivel de conciencia, observas. Y alcanzas, como una bendición, a darte cuenta de que quien eres realmente es precisamente ese, el que observa. Sucede como un mágico desprendimiento de la forma (ego). Ya no eres al que le sucede algo, ya no eres el que se da cuenta de que le sucede algo, ya no eres el que se da cuenta que se da cuenta de que le sucede algo, sino que descubres que eres el que observa todo aquello. Y cuando te llegas a identificar plenamente con el observador, a su vez, en otro divino avance en tu estado de conciencia sucede que te das cuenta de que “el observador” siempre esta bien. ¡Siempre! Pase lo que pase. Porque no le pasa a él. De hecho al observador no le pasa nada, solo observa lo que sucede en los demás estados de conciencia. Por ello resulta en una bendición identificarte con el observador, resulta divino, porque el observador no es otra cosa que tu espíritu. Llegas a una dimensión donde descubres que, como mero observador, con la única y exclusiva actividad de observar, ya no hay cabida para ningún juicio origen de todo malestar, ya no juzgas, ya no te debates entre si algo está bien o mal. Solo observas pacíficamente el desenvolvimiento de las cosas y te regocijas al entender que todo obedece a frecuencias vibratorias que coexisten naturalmente como un todo. Aquí no solo te das cuenta, como en el nivel anterior, que con cada conflicto se te presentaba una lección que aprender…, sino que ¡aquí la logras aprender! Y con ello desaparece la insistente aparición de cíclicas circunstancias que sentías que te dañaban. Aquí alcanzas a observar que lo que te pasaba no estaba ahí para castigarte, sino para darte otra oportunidad de aprender la lección, una y otra vez. Al observar, te dices: ¡Esta bien, he aprendido la lección! ¡Todo se trataba de mi ego y hoy sé, gracias a que observo mi verdadero ser, que no soy un ego! Entonces, en el acto, desaparecen todas las necesidades del ego. En el acto, te transportas del infierno al paraíso, aquel divino lugar donde lo normal es estar bien. Llegas a un lugar donde no hay cabida para ningún conflicto ni en la forma ni en en el fondo, cuando mucho, observas el conflicto pero muy, muy de lejos. Ya no tienes ningún interés, ni el más mínimo, por discutir, por ganar, o por demostrar nada. De hecho, ya no hay ningún interés. Te encuentras en paz observando, pero observando desprendido de todo sentimiento negativo, desprendimiento que se sucede al entender y libremente enfocarte a lo que sigue. Con cada avance en tu estado de conciencia logras transformarte. Si has notado, en cada nivel te nombro la palabra “transformarte”, y no es casualidad. Mira que hermoso, permíteme arrojarte luz en esta palabra para que la observes bien (¡me emociona explicarte esto!): si divido la palabra “transformarte” en tres, obtengo “trans-form-arte”, donde trans es el prefijo puesto a las palabras con el significado de la parte opuesta, significando “atravesar, ir más allá de”; form se refiere a la “forma”, es decir, la apariencia externa de una cosa (ego) en contraposición a la esencia de que está compuesta (espíritu); y arte la define el diccionario como conjunto de procedimientos para producir ciertos resultados, habilidad, destreza. De esta manera, aquí en Nueva Conciencia has de entender que “Transformarte” es la habilidad como conjunto de procedimientos para atravesar e ir más allá de la de la apariencia externa de las cosas, es decir, la destreza para ir más allá de la forma (ego) y conocer tu esencia, tu espíritu. Transformarte es hacer con gran destreza lo necesario para darte cuenta de que no eres un ego; transformarte descubre tu identidad verdadera que está mucho más allá de eso, alcanzando tu espíritu. Y así, llegando allá, a esa identidad esencial, dejas de sufrir. Ahí, en nuestra esencia espiritual, lo normal es estar bien. ¡Eso es trans-form-arte! Quizá a partir de ahora veas con más respeto y admiración a esa palabra por lo que encierra. Como ves, todo te cambia cuando te das cuenta. Todo lo percibes distinto cuando hay iluminación. En el cuarto nivel de conciencia del que hoy te estoy hablando, alcanzas a observar que todo conflicto de los previos estados de conciencia, desea ser resuelto inherentemente. De hecho, este deseo de ser resuelto es el motivo de su reiterada aparición. Observas, como una bendición, que la aparición de un conflicto resulta

ser una invitación a darte cuenta y si lo logras, así avanzar al siguiente estado de conciencia. Por eso, el conflicto, a menos de que tú no decidas resolverlo, se seguirá apareciendo una y otra vez, hasta que aceptes la invitación a evolucionar dejándolo atrás. Todos estamos, todo el tiempo, invitados a evolucionar, a ir hacia la luz. Por eso, has de resolver el conflicto para avanzar. ¿Cómo resolverlo? Fácil: observando. Observando claramente (gracias a la iluminación) que la esencia de tus conflictos son trampas del ego, y cuando observas al ego actuando sobre ti, le quites el poder, lo descubres, lo desnudas, y francamente así, te das cuenta de que el conflicto era tan solo la escenografía y la tramoya que te distraían del autor de la obra: el ego; y al observarlo, tienes claramente la opción de deshacerte de él y sus necesidades puestas en escena. Incluso, con el tiempo, mientras más estés en este cuarto nivel de conciencia, te sorprenderás hasta con risa de ti mismo, por cómo te alcanzaste a creer la “desdichada puesta en escena” de los estados de conciencia previos. No podrás dar crédito de cómo creíste en (y con ello creaste) una obra para niños, niñititos tontos, donde siempre elegiste participar con el papel de víctima. La alegría y misericordia con la que te observarás no tienen igual. Sentirás un gran amor por ti y hasta por los que montaron la obra, incluso por su autor y coautores, tu ego y el ego de los demás. Aquí experimentas una enorme bendición en forma de gran dicha cuando descubres que todo se trató de una lección y que al fin, la has aprendido. Todo sufrimiento se desvanece en el acto. La oscuridad desaparece en el instante en que la luz hace su aparición. Por último, he de confesarte algo de gran envergadura y solo para aquellos que estén dispuestos a vivir, una y otra vez, una Nueva Conciencia, es decir, a evolucionar espiritualmente en forma continua, transformarte. Pon atención en esto, que bien podría tratarse de un quinto nivel, el más sorprendente quizá hasta donde he alcanzado a conocer intuitivamente: Nivel 5: Observas el Todo como Unidad. Para tu sorpresa, en este nivel ya no hay distinción entre luz y oscuridad. Se funde la famosa dualidad en Una sola existencia. Alcanzas a ver que se trata de una sola sustancia, un solo poder, una sola fuerza, con sus dos lados. Alcanzas a ver que en presencia de uno, el otro está necesariamente implícito. Te das cuenta que puedes elegir en todo momento de qué lado estar, pero sin rechazar ni “pelearte” con el otro. Sino amorosamente aceptando la coexistencia, porque en verdad se trata de lo mismo. En este nivel de conciencia te empiezan a hacer sentido frases como esta: “El miedo y el odio son amor, pero en sentido contrario”. Resuenan con gran intensidad frases que hace mucho que habías escuchado pero que hasta hoy recobran un tremenda verdad en tu interior: “En el mundo no hay maldad, sino abundante ignorancia”. Comprendes que muchas personas se han equivocado “de sentido” pero que todos estamos recorriendo la misma única carretera. Comprendes que hasta el “más equivocado”, el que va para el sentido contrario, y para colmo rápido y con fuerza, llegará a un punto (¡llegará!) en el que no tenga de otra mas que darse cuenta de que el sentido correcto era para el lado contrario y emprenda el regreso. Comprenderás que no hay prisa. Estarás preparado para comprender delicadas verdades de unidad total como esta: “Tan pronto como tú decidas qué ser y hacer, todo lo contrario a ello se te hará presente en tu espacio para que te puedas descubrir. La verdad acerca de los opuestos es que en realidad no existen, excepto en el espacio de lo otro. Debido a que algo no es nada salvo en el espacio donde no es, sucede que cuando te conviertes en un ser que trae luz y cada vez más, no solo habrá una franca oposición, sino que la oposición misma se incrementará…, y deberás regocijarte. Observarás la oposición como signo seguro y cierto de que te encuentras en tu viaje de transformación, en el sendero al paraíso, en el elevado camino hacia la luz. Te alcanzas a regocijar al observar que a mayor oposición, más confirmación del elevado alcance de luz al que estás llegando. Y tú solo observarás pacíficamente el proceso como un Todo, donde incluso empiezas a amar a la oposición. Tu sorpresa: con ese amor se desvanece la ilusión de la dualidad, y todo está bien”. Con esto quiero decirte que estoy convencido que nacimos para ser felices, para no sufrir, si esto no sucede en tu vida, algo esta pasando. Este taller de autoestima es una invitación a vivir plenamente. Para que descubras la gran… ¡Emoción por Existir!

32 Cuidado con quien. Hazte a ti mismo. el León no puede hacerse más León, las piedras no pueden hacerse más piedras. Sin embargo, el ser humano si tiene la cualidad de hacerse más humano a través

de la Educación. Aristóteles

Saber elegir con quién comparte uno sus pensamientos, saber escoger a quién se le puede enseñar más luz, siempre resulta en un inteligente cuidado, un sutil desafío para toda la gente que avanza con una nueva actitud de si mismo, con una nueva conciencia. A mí en lo personal, siempre me ha llamado poderosamente la atención una de las frases expuestas en las sagradas escrituras, en Mateo 7:6, cuando afirma contundente: “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”. Fuerte. Pero a la luz de la experiencia, afirmación llena de verdad. No se le puede, o mejor dicho, no se le debe, dar de comer miel a los cerdos. Tanto por la salud física del cerdo como por salud emocional del dueño de la miel. Y no, no creo que en la Biblia se trate de discriminación alguna, de enunciar una frase surgida desde el ego. No creo. Supongo que no debe verse como discriminación, sino simple y llanamente como mera descripción y de sabio consejo implícito. Te comento esto porque una de las frustraciones más comúnmente vividas en la gente Nueva Conciencia que empieza a descubrir un extasiante mundo espiritual, es querer compartir de sus hallazgos y no encontrar curiosa y sana aceptación por quien elegimos para compartir, o más frecuentemente incluso recibir descrédito o mofa. Esto es un fenómeno muy común que hay que saber aceptar amorosamente y seguir adelante sin más. Hace unos días me escribió un joven apasionado de nuestro taller de autoestima, comentándome su emoción por llevar muchos de los conceptos a su familia y escuela. Este joven apasionado de una nueva conciencia me comentó que cuando en clase pasó a hablar al frente de su salón y empezó emocionado a compartir ideas que había aprendido en el taller, al final dos de sus amigas le dejaron de hablar, y burlándose en chismes de corredor dijeron que era un “chorero” (hablador) y que se sentía muy superior. Este joven, me escribió un poco contrariado con esto que le sucedió y me preguntaba mi opinión, no sin antes comentarme también que él terminó haciendo nada con sus amigas y simplemente imaginó un haz de luz blanca que caía sobre ellas. Por supuesto que lo felicité por su pacífica reacción y porque, en verdad, pocas personas cuando saben que alguien les ataca, eligen imaginar un haz de luz bañando a sus agresores. ¡Esto es propio de los grandes en verdad! Además de que no se molestó en esencia. En la contestación lo felicitaba porque alguien le había dicho “chorero” a tan temprana edad. A mi me lo han dicho muchas veces. Algo parecido le sucedió a otra persona que me escribió la semana pasada diciéndome que no tenía a nadie para comentarle los capítulos del taller de autoestima, ni en su casa ni en su trabajo, y de hecho, que en su oficina se burlaban de ella cada vez que reenviaba los correos del taller a sus compañeros de trabajo. Hasta burlas me tocaron a mí cuando me lo comentó. Me reí. En fin. Me pidió mi consejo y me remití sólo a recomendarle: “… pues deja de reenviar los correos con el material del taller y ya!!. Listo. Se acabó el problema”. También recuerdo que le escribí una post data: “Ah, y por cierto, recuerda que el taller es para tí. Con eso basta. Y si lo quieres compartir, hazlo desapegándote total y radicalmente del resultado que siga. Saludos”. Hay que tener cuidado y saber con quién se comparte el crecimiento y los hallazgos, de lo contrario, éste puede frenarse por nuestro obstinado deseo de ayudar a quien no desea ser ayudado en lo más mínimo. Y si una vez es compartido, hay que desapegarse totalmente del resultado. Durante años, muchos, viví lo mismo que estas personas, pero hoy no tengo el más nimio reparo en el reconocimiento de la gente como reacción. Lo que escribo y hablo es por el placer de compartir mis hallazgos y si se sucede la sincrónica sintonía de que otra persona pueda encontrar ayuda en mis palabras y filosofía de vida, lo festejo como mera sincronía y en verdad que me da gusto, pero no más. Sin embargo, una vez más compruebo que el crecimiento no es para todos. Hay gente que no está preparada para recibir determinado tipo de información. Hace una semana me encontraba acaloradamente deliberando con mi alma gemela el por qué existían las “Ciencias Ocultas” o la “Filosofía Oculta”, ¿¡Por qué tenían que ser ocultas?! Si era algo bueno para la evolución del ser, por qué ocultarlo. Y luego de horas de disertación inteligente, no me quedó más otra que entender cabalmente que son conceptos ocultos por lógica elemental. Son conceptos que se ocultan no premeditadamente, no se ocultan con antelación, se ocultan como consecuencia, como lógica desprendida de la referencia primera. Esta diferencia de ocultamiento genera su entendimiento y aceptación. No se puede, ni debe,

mostrar lo que la gente no esté preparada a comprender porque podrían moverse sus referencias vitales y con ello desacreditar lo que creen como verdad, con su delicada consecuencia. Luego de platicar mi viaje con mi adorada alma gemela, me recomendó revisar uno de los libros que recientemente hemos estudiado y me sorprendió releer una gran verdad que explica perfecto lo que viví y muchos también viven, cuando Annie Besant, la autora, afirma en su más que extraordinario libro El hombre y sus cuerpos, algo de tremenda revelación, hablando de evolución del hombre, y que quiero compartir aquí contigo en forma literal. Cito: “Si estudiamos a un hombre muy poco desarrollado, veremos que la actividad mental consciente es pobre en calidad y limitada en cantidad; obra en el cuerpo físico por medio del cerebro grosero [grotezco] y del etéreo; hay acción constante en lo que se refiere al sistema nervioso, visible e invisible; pero esta acción es de clase muy tosca, pues en ella hay muy poco criterio y muy poca delicadeza de tacto mental; existe alguna actividad mental, pero es de una especie, por así decirlo, muy infantil. Se ocupa de cosas insignificantes; se divierte con ocurrencias muy triviales; las cosas que llaman su atención, carecen de toda importancia; se interesa en los objetos pasajeros; le gusta asomarse a una ventana y mira a una calle concurrida, reparando en la gente y en los vehículos que pasan, haciendo observaciones sobre ellos, y divirtiéndose mucho si una persona bien vestida tropieza y cae en el lodo, o si un coche que pasa lo llena de barro. No tiene en sí mismo mucho para ocupar su atención, y por tanto, siempre está saliéndose fuera [de sí] a fin de sentir que está vivo; es una de las cualidades características principales de este grado inferior de evolución mental…”. Mejor y más precisa descripción de alguien primitivo no he encontrado, delinea un perfil con maestría y precisión realmente admirables. Esta célebre teosofista, Besant, escribió su libro en 1893, y cuando se expresan verdades esenciales, estas son para toda la vida rebasando todo límite del tiempo. Por lo mismo que te he compartido aquí, hay mucha gente que no puede estar sola, porque hay tanto vacío en su interior que permanecer un rato en soledad le confrontaría con ese vacío que resulta tan doloroso, y por ello siempre quieren estar con alguien, incluso lo necesitan. Lo contrario es hermosamente valedero: cuando alguien incluso procura su soledad y la disfruta intensamente, suele ser por su riqueza interior; su gran desarrollo mental y espiritual, le regocijan al sentarse a solas, cerrar sus ojos y deleitarse con su exquisito y abundante manjar de ideas profundas y reflexiones valiosas que lo pueden ensimismar por incomparables horas. La gente que ha cultivado su mente y su espíritu, puede estar a solas por mucho tiempo, de hecho, lo desea y lo necesita con frecuencia. Quien funciona como mero cuerpo físico, sin cultivar su mente o espíritu, suele vivir muy preocupado por lo que pasa “afuera”, generando o esparciendo rumores y chismes, burlándose de los demás, mofándose de algún concepto que no entiende; esto le resulta entretenido para así no confrontarse con el vacío de su interior que es su otra opción. Alguien con Nueva Conciencia rica en su interior, no alcanza a ver ni a participar de rumorologías, mofas, críticas o albures ya que éstas se mueven en un espacio exterior tan ajeno a a su universo, su exquisito e infinito interior, que no se distrae con las minucias de fuera. A alguien con Nueva Conciencia sus prioridades y su enfoque de atención ¡le cambian tanto! De afuera hacia dentro. El cambio es radical. Alguien que vive solo para “afuera” no puede entender nunca a alguien de una rica Nueva Conciencia interior. Y alguien de Nueva Conciencia debe entender amorosamente, por su misma riqueza interior, la falta de evolución del otro. Todo está bien. Besant continúa: “…una de las cualidades características principales de este grado inferior de evolución mental es que el hombre obra solo con el cuerpo físico y lo emplea como único vehículo de conciencia; siempre está percibiendo sensaciones violentas; necesita asegurarse de que siente y aprende a distinguir las cosas recibiendo de ellas sensaciones fuertes y vívidas. [Por ello este tipo de personas gozan tanto y casi en exclusiva del sexo y las palabras referentes al mismo, como suelen ser los albures (hablar en doble sentido). Por ello también, su conversación no suele pasar de recomendar determinado alimento o bebida. Su conciencia es tan solo a nivel de lo sensible]. Los tipos inferiores de este estado […] hacen alguna que otra vez observaciones repentinas y suelen reírse a carcajadas de un modo vacío de sentido”. Hay tan poco tiempo en una vida, que quizá una labor inteligente en virtud de su buen empleo, sea tener cuidado para saber elegir con quién compartimos lo que sabemos o lo que somos. Sugiero elegir a quien ha progresado, es decir, a quien ha avanzado en la virtud; elegir a alguien con quien nos deleitaremos en el arte de la verdadera conversación, donde se aporta y se recibe, donde se enseña y

se aprende, donde hay gozo espiritual al sentir la conexión compartiendo dos riquezas internas de amorosa comprensión mutua; tener cuidado en elegir con quién comparto mis reflexiones es no sufrir la costumbre de formar grupos vibratorios inconexos. Pienso que cuando el ser humano elige avanzar adquiriendo cada vez una Nueva Conciencia de lo que percibe como realidad, cuando el ser evoluciona a un nivel elevado con referencia al término medio de la humanidad, pero inferior comparado con el que aspira obtener, cuando la persona elige desarrollarse como tal e invitar a sus congéneres a dicho crecimiento con total desapego del resultado, cuando descubre que la superación personal es precisamente personal e intransferible, surge una alegría de saberse ser humano, siendo el único ser que puede ser más de lo que siempre a sido, a propia voluntad. Saber que el crecimiento más auténtico es interior y que existe como un camino exquisitamente interminable y elegirlo como constante hasta encontrar a Dios, pienso que eso es encontrarse con nuestro verdadero ser, este encuentro ha de ser la más sublime fuente de… ¡Emoción por Existir!

33 Proyecto de Vida “Sólo se merece la libertad y la vida aquel que se esfuerza por conquistarla cada día” Goethe. “Sólo se merece la libertad y la vida aquel que se esfuerza por conquistarla cada día”(Goethe). La “empresa de ser hombre” es la más ambiciosa y la más difícil, pero la más necesaria en la vida de una persona. Sin ella no somos realmente personas, en cuanto que por el sólo hecho de venir al mundo o de crecer y desarrollarnos físicamente no tenemos una personalidad. Esta se conquista y se realiza progresivamente. Para lograrlo hay que estar constantemente haciéndose a sí mismo. Es lo propio de la vida humana el dinamismo. No somos resultado de una máquina que produce en serie. Cada uno es un trabajo de artesanía peculiar, propio, único. En este sentido cada uno será lo que quiera ser, aunque no dependa enteramente de él. Lo que recibimos como dotación genética o como legado y dependencia del medio o del ambiente, no es tanto como lo que podemos hacer de nosotros libremente. Cada uno forja su propio proyecto de vida y lo saca adelante como quien esculpe una estatua, su más preciada obra de arte, no para contemplarla como algo distante sino para sentirla, vivirla, encarnarla plenamente. Todo esto requiere esfuerzo y sacrificio. vivimos en una sociedad, habladora, alborotada, ahogada en las cosas, que no descubre el valor del sacrificio o del dolor sino que les saca el cuerpo y en ocasiones protesta por su existencia. Forjar una personalidad fuerte, serena y atrayente tiene exigencias grandes, no contentarse con la medianía y aspirar a lo mejor. Cada uno es feliz en la medida de su querer y de su poder para volver realidad lo que espera de sí mismo. Hacer realidad la felicidad Para construirse a sí mismo hay que hacerse preguntas y responderse valientemente: ¿Para qué estoy en la vida? ,¿qué quiero de mí mismo(a)?, ¿cuál es el contenido de la felicidad que busco? No basta decir que buscamos la felicidad. Es más importante saber en qué consiste esa felicidad. La condición humana responde a unas características esenciales, pero hay mucha distancia entre la vida biológica y la vida biográfica, es decir entre lo que soy por naturaleza y lo que alcanzo existencialmente. No me llega esa felicidad corriendo de un lado para otro, sometiéndome a todo tipo de experiencias, o leyendo o sabiendo muchas cosas. Hay gente que sin moverse casi de su domicilio y de su trabajo madura enormemente, se ve que han logrado el objetivo porque centran sus esfuerzos en ser lo que quieren ser, lo cual no depende de coordenadas geográficas sino de coordenadas vitales, de la mente y del corazón. Por las calles de las ciudades hay mucha gente que busca ansiosa la felicidad sin encontrarla. Su vida parece marcada por el “deseo sin esperanza” de que habla Dante en la Divina Comedia. Tal vez son arrastradas por el

ideal del éxito económico y material o por el dar gusto a sus sentidos sin negarles nada, por la filosofía del placer. A la vez, a ellos mismos u a otros, el mundo se les viene abajo por una desgracia económica, por la falta de salud o por una contrariedad sentimental. Les puede el qué dirán o el ambiente que les rodea, lo que los demás son o tienen, o lo que piensan de ellos, o cómo los ven ellos y no descansan hasta tener lo mismo. Para hacerse a sí mismo hay que vivir de cara a los demás. No podemos aislarnos o pensar que esa tarea depende sólo de nosotros. Nada más equivocado. Así como el hombre es un ser encarnado, un ser espiritual pero en estrecha e inconfundible unidad de alma y cuerpo, es también un ser conviviente, con una relación con los demás que es intrínseca o es arraigada en su propio ser. Es la dimensión de socialidad, sin la cual el hombre no se realiza como persona. A veces miramos a los demás -ver por encima, superficialmente- pero no los vemos, es decir, no penetramos en su interior, que es lo importante. Nos quedamos en el atractivo, en la ropa, en el encanto físico o en la apariencia, pero no nos fijamos en la persona como tal, en sus cualidades esenciales, lo cual se logra sólo con el trato íntimo. Para dar hay que tener La persona tiene una dimensión de interioridad que respalda su acción exterior. Podemos llamarla vida interior, riqueza de intimidad, fuerza espiritual. Si le falta, entonces se sucumbe ante las dificultades, choca contra los demás, se agrandan los obstáculos, se aleja de los otros o se defiende con palabras que no nacen de lo hondo de sí mismo sino de las convenciones sociales que permiten guardar las apariencias o desempeñar un papel. El hombre necesita del silencio interior para poder entender bien sus propias palabras y para que ellas sean sonidos significativos, mensajes que llegan a su destino, que se entienden porque revelan una vida vivida. El mucho ruido corre paralelo a la actividad incesante por quedar bien o por lucir las conquistas materiales o profesionales como un trofeo de caza. Como aquel autor que se dedicaba un libro más o menos con estas palabras: “A mí mismo, a quien no doy todo lo que me merezco”. El orgullo, la vanidad del propio logro ocupa demasiado espacio, a costa del espacio que deberían ocupar las personas. El precepto socrático “Búscate en ti mismo” no es una invitación al egoísmo sino a la vida interior. Para que esa búsqueda tenga sentido hay que cultivar el espíritu, las facultades superiores, la llamada conducta activa, inteligente y voluntaria, enraizada en el deseo, los sentimientos, la motivación, toda la esfera afectiva de la personalidad. Es cosa bien sabida que nadie da de lo que no tiene, pero lo que hay que tener son no sólo cosas, sino lo más fundamental : un querer definido que se traduce en decisiones y en propósitos de vida que son los cimientos sobre los que se cosntruye el propio proyecto de vida, lo que nos hará felices y capaces de brindar esa felicidad a los demás. Sentido de la vida y aspiración a la plenitud Pero nadie puede responder por su propia vida de un modo absoluto, a pesar de la autonomía de la voluntad y del ejercicio de la libertad que todos tenemos. El único que responde plenamente por nosotros es Dios, quien nos hizo. Con el tenemos la dimensión de religación o relación constitutiva, que mucho tiene que ver con la pregunta por el sentido de la vida. Miguel Angel mirando al Moisés ya terminado lo golpeaba suavemente y le preguntaba: “¿Perché non parli?, “Por qué no hablas?” Es decir, había quedado tan perfecto que sólo le faltaba hablar. Y cada uno de nosotros es infinitamente más que esa mole de mármol por muy bien tallada que esté. Dios y los demás hombres preguntan a cada uno de nosotros: ¿Por qué no hablas?” Si hemos sido hechos tan perfectos, con un espíritu que tiende al infinito, con un ansia de felicidad que no se colma plenamente en la tierra, ¿por qué dejamos que las cosas que no llenan el espíritu acallen la voz del alma?, ¿por qué el consumismo y el activismo no nos dejan vivir en comunicación personal con los demás, y ésta se reduce, muchas veces, a parloteo superficial, a hablar del clima, de la moda, de la comida y muy poco de los bienes esenciales (vida, amor, verdad, trabajo, libertad, fe...)? Miguel Angel decía también, contemplando las piezas de mármol antes de ser trabajadas: “Ahí está. Sólo hay que quitarle lo que sobra”. Hay mucha cosa en nosotros que sobra: pereza, comodidad, vanidad, aburguesamiento, indolencia. Para vivir nuestra razón de ser, nuestro servicio a la sociedad, hay que levantarse encaramarse sobre sí mismo para divisar mejor a los demás. Para hacerse a sí mismo, hay que utilizar mucho cincel y martillo contra el material noble pero informe que existe en nosotros y así modelar nuestra propia personalidad, no simplemente nuestra singularidad para llamar la atención.

Hay que trabajar mucho –trabajo formativo y productivo–, prepararse bien humana e intelectualmente, profesionalmente. Sin prisa pero sin pausa, dar más, si queremos estar en el frente de la batalla por buscar una sociedad mejor, que sólo puede hacerse con hombres o mujeres mejores, con capacidad de rebeldía frente a lo rutinario, a lo establecido, al conformismo o a la pasividad. A veces se es rebelde frente a los deberes pero no frente al adocenamiento, a la uniformidad de las conductas colectivas. Hay que ser rebeldes ante todo lo que nos arrastra hacia abajo. Vivir menos pendiente de uno mismo y más atento a lo que ocurre fuera de nosotros. Uno de los obstáculos más frecuentes hoy para poder vivir esa disponibilidad es la sensualidad como fenómeno que tiende a invadir la persona. La publicidad, la televisión, las imágenes, constantemente nos bombardean. Todo centrado en el placer y en el confort, en satisfacer todo género de deseos. Vivimos en una sociedad erotizada, en la que por todas partes se estimula, se excitan la sensualidad y la sexualidad. Hay demasiado cuidado por el cuerpo. La gente se pasa horas en un sauna y les cuesta concentrarse para leer un libro o simplemente para pensar un problema. Es el culto al cuerpo que puede conllevar el desprecio del alma. Un obstáculo para superar La sensualidad encadena progresivamente al hombre si no la controla. Es la esclavitud que experimentamos cuando jugando con el fuego nos quemamos, quedamos marcados por ese fuego y por la búsqueda repetida y encadenante de las mismas experiencias. Son esas esclavitudes que no se ven pero que existen y condicionan a la persona. Incluso la rebajan, le merman fuerzas para elevar su espíritu. Son también fuente de angustia, de incertidumbre, de ansiedades de diverso orden. Los sentidos del hombre no se contentan con una medida razonable. Siempre quieren más. Por eso, por ejemplo, el hombre come normalmente más de lo necesario. No es extraño que ocurra lo mismo en la sexualidad, bien sea en la autosatisfacción como en la heterosatisfacción. Siempre queda un vacío, un desgarramiento que cauteriza en forma de acostumbramiento, de rutina, de reiteración del deseo, de reconstrucción placentera con la imaginación de todo aquello. Tarde o temprano el hombre explota por dentro, se da cuenta pueden hacer con nosotros. Y eso genera otro tipo de dependencias. Somos “capaces de Dios” -como dice la antropología cristiana- pero también capaces de abismo, de esa brecha que se abre en el alma, que no es otra cosa que la nada que habita en nosotros, esa tendencia a la disolución, al abuso de los sentidos, al culto al cuerpo más que al alma, que refleja una falta de coherencia, de unidad de vida. El hombre puede comprometer su libertad en cuanto le arrastra el erotismo, la sensualidad desbordada. La exaltación de los sentidos puede ser fatal, aniquiladora. En cambio, con el dominio de las pasiones, el hombre purifica su libertad, la fortalece, la hace capaz de renunciar a muchas cosas incluso lícitas, lo cual es fuente de valores y de virtud. La navegación del hombre en la vida le exige preparación, conocer bien lo que quiere y lo que sabe, saber para dónde va. Si no hay rumbo, se puede quedar uno dando vueltas sobre el mismo punto sin darse cuenta de que no avanza. Séneca lo expresaba en su conocida sentencia : “Vivir no es necesario, navegar sí”, o sea, saber para dónde se va, tener un rumbo definido. Lo dice él mismo con otras palabras : “No hay vientos favoravles para aquel que no sabe dónde ir”. Pero sabiendo dónde vamos, no todo está resuelto, porque hay que caminar, afrontar dificultades, poner a prueba la libertad y responsabilidad personales.del deterioro que produce el vivir para satisfacer los deseos, para el placer, para las relaciones sociales aparentes, para conseguir el éxito económico y material. Aunque a veces se ensordece la conciencia, pero de pronto viene alguna experiencia en la que se produce una fisura en la masa del placer. Viene la tristeza, a veces la desesperación Entonces se va al siquiatra o al sicólogo a ver qué Proyecto de vida : una búsqueda permanente Es la lucha permanente en la persona entre lo que lo perfecciona y eleva, y lo que lo rebaja o envilece. Es la tensión que Agustín encontraba entre lo que llamaba libertad menor, o libre arbitrio que escoge entre varias cosas, y libertad mayor, que crece cuando el hombre busca la plenitud y el sentido último de su vida fuera de sí mismo en quien lo creó, en Dios. Sin él la libertad se vuelve fugitiva, escapa a su verdadero sentido, a lo que realiza plenamente al hombre. La libertad es una conquista progresiva, radical. Hay que elegir, hay que comprometerse, hay que aspirar a más. Los tres son aspectos de la libertad auténtica, ligada estrechamente a mi ser, confundida con él. Hay que vivir de cara al futuro porque en él hacemos la vida, somos libres. Desprenderse del pasado, de lo que nos arrastra hacia atrás, de la rémora, para avanzar decididamente a la conquista de la felicidad.

La paradoja de la existencia humana es –en palabras de San Agustín– ir buscando ser más que hombre, en cuanto no podemos quedarnos en lo natural, en lo que somos por naturaleza, sino que hay que buscar en la existencia de cada día adquirir la personalidad. Sólo siendo, viviendo, aspirando a la plenitud, tenemos unidad de vida, coherencia entre lo que pensamos y vivimos, entre lo que queremos ser y somos, entre nuestros ideales y sueños y la realidad que palpamos. Lo importante es ver esta perspectiva, así sea una sola vez en la vida y de ahí en adelante abrazarnos con seguridad a ella. Es un problema de fidelidad a la vida. La fidelidad es una decisión que baña toda la vida. Sería muy fácil si bastar con decir sí. No, es un sí por adelantado en forma de propósito no sólo de decisión frente a determinados acontecimientos. Es, en último término, una actitud permanente de poner la mirada, como hacen los navegantes, en las estrellas -ideales, sueños, locuras, utopías- para que los orienten y así poder llegar a buen puerto. O dicho con palabras de Nietzche : “Quien tiene un porqué para vivir, encontrará siempre el cómo”. Tener siempre una meta por la cuál vivir nos permite tener “¡Emoción por Existir!

34 HADO: Una Nueva Conciencia de la Realidad. “Hado crea palabras. Las palabras son vibraciones de la Naturaleza. De esa forma, palabras hermosas crean una naturaleza hermosa, palabras horrendas crean naturaleza horrenda. Esa es la raíz del universo”. - Dr. Masaru Emoto Autor de “Mensajes del Agua”. La conciencia afecta la materia. La fuerza del pensamiento crea la realidad que decidimos experimentar. Estas dos premisas han sido desde hace años grandes pilares para generar una “Nueva Conciencia”. Este taller en varios capítulos ha dado el mensaje: la mente humana siempre atrae lo que piensa. La psicoespiritualidad, más específicamente afirma que “La conciencia humana crea todo lo que desea”. El conocimiento de los últimos años logrado por la mecánica cuántica, que aplicada a la vida cotidiana y su relación con la espiritualidad, descubre que nos encontramos constantemente estamos imbuídos en una “Nube de Posibilidades”, misma de donde hacemos nuestras constantes elecciones mediante nuestra conciencia al enfocarnos en algo que deseamos ver y así se nos manifiesta en la realidad que percibimos mediante nuestros sentidos. Sé que esto puede resultar difícil de creer o entender en un primer acercamiento. Y también sé que es mucho más fácil creer para muchas personas si se presentan evidencias. Sé que muchas personas todavía necesitan de evidencias para creer. Yo las necesité también en su momento. Y hoy me emociona que éste capítulo esté dedicado específicamente a mostrar la contundencia de un máximo grado de verdad: la evidencia. Intento evidenciar a toda luz cómo la conciencia afecta la materia. Y para ello, me permitiré publicar algunos de los estudios del Dr. Masaru Emoto. Conocí de los experimentos del Dr. Emoto en el año de 1995 aproximadamente. Afectó mi vida en forma importante y es que me impresionó ver la relación pensamiento - materia. Como todo lo que me impresiona, corrí a platicarlo con mis amigos y, como con frecuencia me ha pasado, encontré un eco disminuido grandemente en intensidad. Mis amigos más queridos nunca alcanzaron a ver la magnitud de lo que yo sí veía. No pasó de un “qué interesante …”, y ya, mientras que yo no podía dormir pensando en las evidencias del Dr. Emoto. Hoy han pasado los años y he comprendido que esa reacción en familiares y amigos es lo más normal. He aprendido que nada tiene un gran impacto en sí mismo, sino que lo impactante es “el momento” de la evolución de la persona donde sincroniza su capacidad de asombro con los hechos que le presenta la vida. Hoy creo que ningún libro es maravilloso, sino que lo maravilloso es el momento de la persona en que llegó ese libro a sus manos. Hasta entonces pudo ver lo maravilloso, porque lo alcanzó adentro primero. El ser humano solo ve afuera lo que lleva dentro. Ninguna película es formidable, lo formidable es el momento en que determinada persona la vio y así sintió el mensaje. Ningun libro es grandioso, sino que grandioso es el momento en que una persona asistió a ella y sintió una

transformación por el mensaje leido. Hoy sé que cada quien tiene su momento para ascender y darse cuenta. Pues bien, hoy luego de tantos años, se me han expandido cada vez más los descubrimientos del Dr. Emoto, lo que él llama “Mensajes del Agua”. Este gran investigador japonés analizó la estructura en un cristal de agua congelada y demostró cómo se transforma dependiendo de la energía que se aplique a ella. De esa manera acuño la palabra “Hado” (se pronuncia “jadou”), que es la fusión de dos ideogramas que literalmente significan “onda” y “movimiento”. En conceptos más específicos del Dr. Emoto… Hado: Es el patrón vibracional intrínseco de toda materia a nivel atómico. La unidad de energía más pequeña, donde su base es la energía de la conciencia humana. Conforme las teorías de este gran científico tuvieron más aceptación en Japón, la palabra “hado” se hizo de mayor uso coloquial, mediante expresiones como: “…este lugar tiene un hado muy lento, hay que salir de aquí”, o “esta persona realmente tiene un hado poderoso”, “cambiemos el hado de este ambiente…”. Por mi parte, hoy sé perfectamente que esto es posible, independientemente de la palabra “hado”, el hecho es que la influencia de la conciencia existe en la materia. Hoy yo uso más la palabra “energía” para designar lo mismo. Los físicos cuánticos usan el “quantum” para lo mismo, en oriente también se piensa en “chi” o “ki” para ese fluir de energía, “prana” en otras latitudes, “espíritu santo” en el catolicismo, “mente universal” en ciertas disciplinas, “intento” en el mundo chamánico, en fin. Todas etiquetas que hacen alusión a lo mismo. Existe una frecuencia vibratoria en todo y que se afecta dependiendo de la conciencia que tengamos de ello. Si todo es energía, todo está vibrando. Si queremos mejorar nuestra vida afectando nuestra realidad, hemos de vibrar a una frecuencia más alta, y para ello, hemos de cambiar nuestro estado de conciencia haciendo uso de la fuerza de nuestro pensamiento. Bueno, ¿Pero de dónde salió este concepto de Hado? De las observaciones que el Dr. Emoto hizo con sus revolucionarias fotografías de pequeños cristales de agua magnificados a gran aumento. Sí, mostró la forma de diminutos cristales de agua congelada como este:

Sin embargo, lo que puso al Dr. Emoto como una autoridad en el campo no fue solo fotografiar cualquier molécula de agua cristalizada, sino que mediante su trabajo (el fenómeno Hado) demuestra a todas luces cómo el pensamiento y los sentimientos afectan la realidad física. Produciendo diferentes “hado” a través de palabras escritas o habladas, así como también mediante música, observó como las palabras aplicadas ante la misma muestra de agua hacían que las moléculas del agua “cambiaran de expresión”. Esto para mí resultó más que impresionante. La muestra de agua frente a una palabra adquiría

determinada forma dependiendo de la palabra aplicada en ella. ¡¿No te parece sorprendente?! Ahora bien, ¿Cómo le aplicaba las palabras al agua? De varias maneras hizo el experimento, desde poner agua en una botella y luego etiquetarla (palabra escrita), hasta la presencia de alguien orando frente al agua o bendiciéndola (palabra hablada). Te voy a mostrar una de las fotografías que más me han impresionado de los trabajo del Dr. Emoto, se trata de una botella de agua (la misma) donde primero se le aplicó una etiqueta a la botella con la palabra “Angel” y luego se le cambió la etiqueta con la palabra “Demonio”. En ambos casos se tomó una prueba y se procedió a la magnificación del cristal de agua congelada. Aquí están las fotos, a la izquierda con la palabra “Angel” y a la derecha con la palabra “Demonio”:

Es evidentísimo el orden geométrico del lado izquierdo (con la palabra “Angel”) y el desorden estructural a la derecha (con la palabra “Demonio” en la etiqueta) en la misma agua. En los recuadros puedes apreciar la botella con sus etiquetas (en japonés). Si siempre he sabido del poder de las palabras, desde que vi aquellas fotos me conmocionó como la energía de las palabras son transformadoras de una realidad física. Desde hace varios años he definido que las palabras son la manifestación acústica de un pensamiento, luego entonces son una vibración, las palabras son energía con determinada frecuencia vibratoria que afectan la realidad física. ¡Demostrado! Si una persona alberga pensamientos negativos, aquellos llenos de odio, rencor, envidia, coraje, celos extremos, maldad en general, sus pensamientos se manifestarán irremediablemente en las palabras que usa, te repito, las palabras son la manifestación acústica de los pensamientos, y de tal suerte, generará una frecuencia vibratoria tal que afecte el agua de todo su organismo, y estamos hablando que el ser humano es ¡75% agua! ¿Te va quedando claro cómo una palabra puede afectar tu cuerpo en su dimensión física? La transformación física se logra mediante la repetición constante o la exposición contínua a ese tipo de palabras debilitadoras y que hoy sé generan enfermedad. ¡Qué claro me queda hoy que la enfermedad es un desorden a nivel celular! Es tan evidente ese desorden, pero más evidente aún en las moléculas de agua del Dr. Emoto. De ahí la gran valía de sus fotografías y estudios demostrativos. Permíteme presentarte otra fotografía de una molécula de agua congelada cuando esa agua se expuso ¡tan sólo a una etiqueta! con las siguientes palabras escritas en ella: “¡Tú me enfermas!”:

Imagina, si así se puso el agua tan solo mediante su exposición a una etiqueta… ¿qué pasaría si se expone a alguien que lo siente con odio y rencor? Y luego la gente se pregunta por qué se siente mal y por qué se enferma. Hoy sé que prácticamente todas las enfermedades son manifestación en la realidad física de un estado de conciencia de determinada frecuencia vibratoria. Mira otra fotografía que quiero que compares con la anterior, ahora se trata de una molécula de agua congelada expuesta al chi de Amor:

Impresionante, ¿no crees? Esto hace la energía del amor reflejada en el agua. Cuánto orden y armonía, cuánta belleza cautivante se aprecia en el amor, por lo menos así lo demuestra en esta molécula de agua. Ahora te quiero presentar la fotografía de la molécula de agua congelada cuando se expone a la palabra “Gracias”:

También hay belleza estructural, hay una hermosura en la geometría hexagonal mostrada en las fotografías del Dr. Emoto. Hoy me ha impresionado que un gran físico del siglo XV, Johannes Kepler, desde niño tuvo el atrevimiento de pensar en algo que estaba prácticamente prohibido para su época, se atrevió a querer contemplar la mente de Dios. Kepler no fue como todos sus compañeros del seminario a donde fue enviado de niño, sus pensamientos le apartaron de la mayoría (como le pasa a toda persona que se atreve a pensar diferente), así se convirtió en una persona solitaria e introvertida. Kepler se rehusaba a pensar en Dios en la forma en que el seminario le ordenaba pensar, un Dios que le hacia sentir indigno por sus pecados, un Dios al que se le debía tener miedo, fuente de cólera divina deseosa de propiciación. No, para Kepler Dios no era así, para la mente de este genio Dios era el poder creativo del Cosmos. La curiosidad del niño conquistó su propio temor. Incluso, sus visiones del Cosmos se transformaron en una obsesión de por vida en querer entender la mente de Dios. Al avanzar en sus estudios, Kepler sintió reverberaciones intelectuales cuando se adentró en varias áreas del conocimiento a la vez, en teología, griego, latín, música y matemáticas. Admiró a sus antecesores y pensó que en la geometría de Euclides se vislumbraba una imagen de la perfección y del esplendor cósmico. Mas tarde escribió: “La Geometría existía antes de la Creación. Es co-eterna con la mente de Dios… La Geometría ofreció a Dios un modelo para la Creación… La Geometría es Dios mismo”. A esos éxtasis matemáticos llegaba Kepler. Hoy me daría una gran curiosidad de ver a Kepler observando las fotografías del Dr. Emoto. Por lo menos, a mí me ha hecho pensar. Ahora te quiero presentar la fotografía de una molécula de agua congelada expuesta a la palabra “Paz”:

En esta fotografía, el Dr. Emoto comenta en su libro que se le hace curioso que en la molécula de agua expuesta a la palabra “Paz”, pareciera una superposición o fusión de las figuras que adquiere el agua frente a las palabras “Amor” y “Gracias”. Por lo menos, en mi experiencia personal, efectivamente cuando siento amor y gratitud en mis meditaciones, experimento paz. Se me hizo curioso ver que en el agua misma hay algo de esto. De las más recientes fotografías fue cuando el agua expuesta a la palabra paz, súbitamente se le expuso a la palabra “Guerra” y se tomó la fotografía con lo que empezaba a pasar:

Un fragmento se empezaba a deshacer como una colisión. Esta foto fue tomada en un experimento en junio del 2001 y se especuló en el parecido con las imágenes del 11 de septiembre subsiguiente. Por otro lado, también te presento la fotografía de la molécula de agua expuesta frente a una persona que experimenta un sano y gran amor a sí mismo y se lo escribía a sí mismo estando frente al agua, así se generó esta formación:

Hasta el momento te he mostrado algunas de las fotografías que más me han impresionado a mí mediante la fuerza de la palabra escrita afectando la estructura física a nivel microscópico del agua. Todo esto tan solo mediante la exposición a la palabra escrita. Ahora, te mostraré algo mediante la exposición a la palabra hablada. Aquí está la estructura del agua que fue bendecida por la oración de un monje:

Ahora la foto de un lago contaminado (izquierda) y luego una foto del mismo lago posterior a la presencia de 500 personas rezando alrededor del lago y expresando amor (derecha):

Estas demostraciones me asombran y disfruto del hallazgo. Espero que te suceda lo mismo. Más adelante te diré por qué. Si esto hacen las palabras escritas y habladas frente al agua, ahora te mostraré dos ejemplos de la afectación que también observó el Dr. Emoto que tiene la música en la estructura física del agua. Primero te presento una molécula de agua congelada luego de ser expuesta a una sinfonía de Mozart:

Y ahora quiero presentarte la fotografía que este gran investigador mostró en uno de sus seminarios luego de exponer al agua a la canción “Imagine” de John Lenon:

Lo que te he querido compartir hoy es con el ánimo de presentarte lo contundente de una evidencia, la conciencia afecta la materia. Y hoy en Física Cuántica hay más evidencias al respecto. El mundo está despertando a esta Nueva Conciencia de la realidad poco a poco. La realidad la creamos nosotros mediante nuestros pensamientos. Demostrado está y ya por muchas vías. Los estudios del Dr. David Hawkins, nos demuestran contundentemente la relación que hay entre la fuerza muscular de una persona y los pensamientos y emociones que experimenta en su mundo interior; un documento trascendente es su libro: “Power vs. Force”. La Kinesiología, ciencia que demuestra esto, es cada vez más evidente. Cualquiera que haya asistido a mis más recientes seminarios lo ha constatado con sus propios ojos y comparto con gusto esta información donde cada vez se conoce más de la relación mente-cuerpo, incluso a nivel subatómico. La fascinante relación de la energía en una fotografía y la persona fotografiada, lo que hagamos en una sucede en la otra, hoy está demostrado científicamente por el Dr. Stephen Lewis; otro documento de gran trascendencia es su libro “Sanctuary: A path to consciousness”. Todos estos investigadores apuntan hacia lo mismo: la energía de la conciencia afecta la materia. Es importante que se sepa esto y se confronte al ser humano con un nuevo estado de conciencia en donde se de cuenta de la gran oportunidad que tiene para co-crear su propia realidad, para darle forma a su vida, literalmente hablando. Nueva Conciencia debe ser un medio para la divulgación de estas

verdades y por eso aquí estoy compartiéndolas con los que siguen el taller de autoestima. Dentro de lo que más aprecio es el valor que mucha gente está teniendo para incrementar este despertar. Al conversar con mis amigos y colegas, me percaté de lo poco conocido que es en nuestras latitudes los estudios del Dr. Masaru Emoto, y por ello los comparto aquí. Me emociona que pronto se sepa más porque una vía de divulgación de gran expansión es el cine, y en la película “What the bleep do we (k)now?”, hay una franca muestra del trabajo del Dr. Emoto. Espero que llegue a ti en el preciso momento de tu evolución donde el asombro y el misterio se torna en la percepción de tu día a día. Con todo lo que hoy te he compartido, reitero, al mismo tiempo que me impresiona, mi responsabilidad al usar las palabras escritas y habladas en mi misión de vida. Hoy me queda tremendamente claro por qué las personas se sienten transformadas luego de una conferencia o de leer un libro. Hay cambios estructurales a nivel cuántico en todos nosotros cuando nos exponemos a hado de altas frecuencias, palabras transformadoras literalmente hablando. Hace unos días recibía a un paciente que me comentó su fin de semana y me decía: “…no sabíamos qué hacer mi novia y yo y terminamos yendo a un concierto de ópera. No le entiendo mucho pero terminamos ahí”. Le dije que no importaba si entendía o no, lo más maravilloso fue que llevó su cuerpo y su mente a ser expuestas al arte. ¡Eso es más que suficiente! Este comentario yo mismo nunca lo hubiera hecho hasta hace un par de años, en cambio, hoy sé que es verdad. Hace un mes aproximadamente yo mismo fui a un espectáculo de danza con el ballet de la ciudad de México interpretando una obra de “El Quijote de la Mancha”; a momentos sentí la frustración de que en la danza nadie habla y así no entendía algunas partes de la trama, y es que estoy muy acostumbrado al teatro musical donde las voces hacen que la historia quede más clara. Sin embargo, no importaba si yo entendía o no. La trascendencia con su transformación consistió en los momentos en que me expuse a la hermosura del arte de la danza en esos formidables seres humanos que la generan. Hace unos meses le recomendaba a una familiar que pusiera la oración de San Francisco de Asís cerca de su hijo, a lo que me dijo: “…pero todavía no sabe leer”, a lo que respondí: No importa. No importa si la lee o no, la afectación consiste en que la frecuencia vibratoria de esas palabras al ser escritas por un ser tan excepcional como San Francisco inciden en el campo humano de energía de la persona que las tiene cerca. ¡Basta con tenerlas cerca! Ahora bien, si se leen y se sienten, todavía más afectación. Pero lo que no me deja de impresionar ahora que he estudiado mecánica cuántica es que todo tiene energía, todo está vibrando, y lo que tengamos incluso cerca de nosotros, nos afecta en estructura y salud. Hoy he tenido acceso a estudios psiquiátricos donde el estado de ánimo y el comportamiento evidente de pacientes bajo estudio mejora ostensiblemente tan solo al ser expuestos durante varias horas a la música de alegre teatro musical. Está demostrado. ¿Qué te puedo recomendar el día de hoy? Pues creo que lo puedes descifrar claramente tú mismo. Cuida tus pensamientos, eleva tu estado de conciencia y serás perfectamente capaz de modificar tu realidad material. Todos tenemos un gran poder para manifestar en la realidad de la tercera dimensión, los objetos que pensemos. Todos podemos sentir la consecuencia de nuestro estado de conciencia. Adquirir conocimiento nos ayuda a elevar nuestro estado de conciencia y con ello incrementamos hermosamente la responsabilidad que tenemos sobre nosotros mismos y de nuestra afectación sobre los demás. Así es que… Procura usar en tu lenguaje solo palabras que hagan alusión al bien, la verdad y la belleza. Palabras amorosas hoy retoman una importancia mayor que la que tenía desde siempre. Que en las palabras que digas, sean las que sean, siempre exista una buena intención, eso les da la fuerza transformadora. Físicamente demostrado. Reza. Las palabras de una oración, hoy más que nunca, estoy convencido de su gran afectación en la vida humana. Ya está físicamente demostrado. Ten cerca de ti palabras, en forma de oración o libros, que traten del bien, la verdad, la belleza, la unión o la armonía. Y aleja de ti las que no sean así. Convive solo con personas de un hado poderoso y elevado. Las identificarás fácilmente. Está demostrada su gran ayuda. Escucha música que sea hermosa y que reconozcas como amorosa. ¿Cuál te recomiendo? Pues quien mejor te lo dirá es tu propio cuerpo. ¡Demostrado! Si te sientes físicamente muy fortalecido y

anímicamente estupendo con cierta música, escúchala con frecuencia. Estas afectando tus células físicamente hablando. Demostrado. -

Lee algo que te de luz. Eso también lo vas a sentir. Demostrado también.

En general, decídete de una vez por todas a vivir una Nueva Conciencia, donde solo albergues pensamientos de amor y bendición. Las palabras transforman. ¡Te lo digo yo! Y además, lo acabamos de ver con los estudios del Dr. Emoto. Una frase que escuché en la película “What a bleep do we (k)now?” haciendo alusión a las fotografías del Dr. Emoto fue: Si nuestros pensamientos son capaces de hacer esto con el agua, imagínate qué no harán con nosotros mismos. Imagínate. Imagina lo que eres capaz de crear para ti mismo. Una gran verdad que te comparto es que cada capítulo de éste taller de autoestima, esta impregnado del amor que con toda verdad siento por la humanidad. Gracias infinitas le doy a Dios por permitirme llegar a ti por éste medio, deseo que estas sean siempre una fuente de armonía y paz para ti. Espero que tu corazón me acoja percibiendo la intención con la que comparto todo este material, con el amor que se genera en Dios y para todos nosotros. Qué así sea. Vivir en esta Nueva Conciencia me hace compartir contigo una gran… ¡Emoción por Existir!

35 Desapego. Clave de la Felicidad -

“El mundo está lleno de sufrimientos; la raíz del sufrimiento es el apego; la supresión del sufrimiento es la eliminación del apego.” Buda

El Mundo con el que te relacionas está creado por la Mente. Sólo tu, puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tú estás en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y el ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida disfrutándolo plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente. El desapego podría definirse como "carencia de sed". Piensa en el ánimo de una persona desesperada por la sed y en el de alguien que no la tiene. Observa mentalmente la diferencia. ¿En cual ves paz, tranquilidad, seguridad y en cual lo contrario? Ahora observa el mundo, la infelicidad que hay en torno y dentro de ti. ¿Qué la causa? La situación económica, el desempleo, las guerras, la soledad ... Si observas bien, verás que no es nada de esto, porque si esto se solucionara aparecerían otros temas que seguirían causando la infelicidad. ¿Entonces qué es?. Es que esa infelicidad la llevas contigo donde vayas. Esa infelicidad está en ti y no puedes escapar de ti. Está en tu programación, en tu computadora cerebral, son tus creencias, es tu patrón mental de pensamiento; ese que te parece tan lógico que ni siquiera sabes que te tiraniza y esclaviza. Tu mente no deja de producir infelicidad. Ahora, si lo analizas, verás que hay una sola cosa que origina la infelicidad: el deseo-apego. ¿Y qué es el apego? Es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona ó situación no es posible ser feliz. Tu mente dice: No puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, o si tal persona no está contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no das seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y cuantos mas 'No puedes ser feliz si....' todos creados en tu mente. Tu mente está programada para demostrarte constantemente (si no es por una cosa, es por otra) que no

puedes ser feliz. ¡Todo esto es falso! Tu eres feliz aquí y ahora; pero no lo sabes, porque tus falsas creencias y tu manera deformada de ver las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades ... síntomas de una baja autoestima. Si lograras ver a través de esa maraña, comprobarías que eres feliz pero tu punto de vista solo ésta enfocado a descubrir lo que te limita, cuando tu potencial de ser feliz es proporcionalmente muchas veces mayor que tus miedos y carencias. No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para... Ser Feliz. Todas las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente.. El apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es el estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a que estás apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos tu paz. Observa bien: Si no se consigue el objeto del apego, origina infelicidad; y si se lo consigue solo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo. ¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Si, solo sí renunciando a ellos. Cambiando nuestra programación. Haz una lista de todo lo que te tenga apegado y dile a cada una: "En realidad no estoy apegado a ti en absoluto. Tan solo estoy engañándome a mi mismo creyendo que sin ti no puedo ser feliz" Y si tu apego se refiere a una persona di: "Te dejo que seas tú mismo; que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas hacerlo. Te libero con Amor y me libero con Amor". Créemelo que te vas a sentir mucho mejor dejando atrás el ansia de que la otra persona fuera como tú quisieras que fuera. Ahora estás en condiciones de amar a esa persona. ¿Por qué? Porque Amar, no es querer. Lo que quieres, quieres poseerlo. Cuando quieres a alguien para ti, solo le estás poniendo una cadena al cuello, y estás atándote del otro lado. El Amor solo puede existir en libertad. Elige entre tu apego y la felicidad. Lo que necesitas no es renunciar, sino comprender, tomar conciencia. Si tus apegos te han ocasionado sufrimiento, esa es una gran ayuda para comprender, y si alguna vez experimentaste el sentimiento de libertad te será útil recordarlo. Borra en ti el ¡que feliz me haces! y el ¡esto me hace feliz.! Sólo tu, puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tu estás en ellos. Y hoy, el eterno presente, el aquí y ahora, tu serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente. ¿De donde llegó tu apego? Brotó de una mentira que llega desde tu cultura, tu sociedad, o desde tu mismo, o sea de tu programación. Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que tu supones dueño de tu felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo que en un momento dado supusiste insustituible, y que el tiempo te demostró que no era así. Hoy ya ni las recuerdas. ¡Mira que pequeñas eran!. El cambio se produce únicamente cuando unes el conocimiento a la comprensión; observa que son las columnas del Altar de la Sabiduría. La clave: Desprogramarse, soltar las ataduras. ¿Qué es tu programación? Eso que llevas dentro de tu computadora cerebral, que se formó acumulando los datos recibidos. Tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos, tus apegos, tus hábitos. He aquí los nombres de los muros de tu prisión, he aquí los nombres de la maraña que filtra toda la información que te llega. Analízalos uno por uno, ya que el camino no es renunciar, ni poner fuerza de voluntad. No combatás el mal... El camino es la visión, agrandar el bien contrario. Tu cultura: Sea la que fuere, hay otras culturas diferentes, hay otras personas que viven perfectamente sin ella, por lo tanto no es la única. No es la dueña de la verdad. Tus ideas: Cuando conoces a alguien, lo etiquetas. Para ti es simpático, o desagradable, o triste, o tonto. Pues, eso seguirás viendo en esa persona ya que esa es la idea que tienes de esa persona. Tu ves a las personas, no como son, sino de acuerdo a la idea que tienes de ella. Sin embargo, otras personas

pueden tener una idea diferente a la que tu te hayas hecho, por lo tanto tampoco es la única infalible o valedera. Esto vale no solo con respecto a las personas, sino que involucra a todas tus ideas. Tus creencias: Actúas como un fanático cerrado a todo lo que pueda poner en tela de juicio tus creencias. ¿Te asusta el fanatismo en otro?, pues eso es lo que nos hacen ser nuestras falsas creencias. Observa las consecuencias de los fanatismos extremos, ellos se basan en creencias tan arraigadas que no permiten la entrada de otras opiniones diferentes. Tus miedos: Si supieras que van a matarte, no podrías dejar de pensar en eso. Esto hacen tus miedos, fijan tu mente solamente en ellos. Además te recuerdo como ya lo hemos estudiado en otro capítulo, tú mente atrae lo que piensa, entonces si todo el tiempo estas pensando : “me van a correr del trabajo, me van a correr del trabajo”, que crees que suceda...... efectivamente, al poco tiempo te van invitara conocer otros horizontes. El que busca encuentra: Si tus pensamientos los domina el temor y guían tus acciones te imaginas lo que encuentras en la vida dirigido por esta forma de ver la vida. Si tienes tu mente fija en los miedos, no vives tu vida, no puedes ser feliz, nada habrá que pueda alegrarte, verás todo desde el lado mas oscuro. Esta no solo es la peor de las ataduras, sino que es la puerta por donde entra todo lo negativo. La energía sigue al pensamiento, si tu pensamiento es un constante negativo, como podrían manifestarse en tu vida cosas bellas. Si tu mente se revuelca en un laberinto de terror, es eso lo que lamentablemente atraes para ti; luego ella se encarga de hacerte ver que aquello malo que temías, ha sucedido. Lo que no te dice es que ella lo ha creado con sus pensamientos. El miedo hace la combinación perfecta para llevar a la manifestación lo que temes; ya que combina pensamiento, sentimiento y palabra. Cierra esta puerta oscura y abre la del Amor con todo tu corazón, ya que el Amor es lo contrario al temor, llénate de Amor y poco a poco tus temores irán perdiendo fuerza. No te parece un acto de locura temer de algo que no ha sucedido??? Tus apegos: Como un avaro cuidando su dinero, fingirás no ver mas que lo que pone en peligro tus apegos. Recuerda que son el motivo del sufrimiento. Si le preguntamos a alguien si le gusta sufrir, con seguridad contestará que no. Y si ya sabemos cual es el motivo del sufrimiento tratemos de no darle poder a nada externo a nosotros. Tus hábitos: Tienes costumbres, formas que de tanto hacerlas son habituales y lógicas para ti. Es tu parte-robot, que sirve para realizar actos mecánicos, pero no, para enjuiciar a la vida. Si quieres que en tu vida suceda algo diferente entonces haz algo diferente!!!!!! Los resultados solo cambian cuando modificamos las acciones que los generan. Como ves: El mundo con el que te relacionas y al que amas, es un mundo creado por tu propia mente y tiene muy poco que ver con el mundo real, ¿ porqué no crear con tu propia mente tu mundo de LUZ ? La clave es comprender y tomar conciencia. Entonces todo lo que te esclaviza se va a ir desmoronando, va a ir perdiendo poder en ti y tu propia creatividad va a ir reemplazando al robot mecánico, rígido y falto de vida que eras. Ya no vas a admirar a una flor porque la sabes bonita, sino vas a poder penetrar la esencia de todas las flores. Y no vas a ver el mar, como un pescador de forma mecánica, sino como la belleza y grandeza que le ofrece a tu vista. Solo en la medida en que seas capaz de ver a alguien tal como realmente es, aquí y ahora, no tal como es en tu memoria, en tu deseo y en tu imaginación. Sólo así podrás realmente amarla Tu mente, tu cultura, tus creencias... Anthony de Mello las ilustra perfectamente: Una turista occidental contemplaba, llena de admiración, el collar de una nativa. "¿De qué está hecho? ", le preguntó. "De dientes de caimán, Señora", respondió la nativa. "¡Ah, ya!. Supongo que los dientes de caimán tendrán para ustedes el mismo valor que para nosotros tienen las perlas... "¡En absoluto!. Una ostra puede abrirla cualquiera." Como puedes observar, las distintas culturas y ubicaciones hacen diferentes los valores, por lo que ningún valor que dependa de lo externo es real y absoluto. Los que han alcanzado la iluminación comprenden que un diamante no es mas que una piedra a la que la mente humana ha dado valor. Y que los reyes son lo grandes o lo pequeños que tu mente decida que sean. Y que todo tiene el valor que tu le das... La felicidad y la desdicha dependen de cómo afrontemos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos en sí Anthony de Mello

Redescubrirte a ti mismo, es simplemente redescubrir la Vida en plenitud que puedes alcanzar, si te propones eliminar las rejas que tu mismo te pusiste. "La Nueva Era requiere nuevos hombres. Y el Nuevo Hombre surge del reencuentro consigo mismo. Surge al rellenar el abismo que os separa de la Realidad. Surge por la fuerza apelativa del Amor. Surge por el esfuerzo reintegrativo en un Todo Mayor". "La energía sigue al pensamiento. Por eso los que creen en cosas equivocadas, igual que los que creen solamente en lo que es limitado a sus vidas, reivindican para si mismos la prisión espiritual..." Vivir sin ataduras nos permite tener “¡Emoción por Existir!

36

Hay veces en que deseo sinceramente que Noé y su comitiva hubiesen perdido el barco. - Mark Twain Desde muy niños aprendimos algo: cuando te sientas aburrido, juega para que se te quite. El bebé que lloraba, bastaba que se le acercara una maraca y se jugara con él para que suspendiera el llanto de inmediato (bueno, por lo menos en ciertos casos). Pero ¿qué pasa cuando ese bebé o ese niño crece? Cuando entramos a la adolescencia nos empezamos a volver expertos en determinados juegos. Y ya de adultos, auténticos “masters” en juegos que eliminen nuestro aburrimiento. Pero hoy, con Nueva Conciencia, quiero compartirte una reflexión que va mucho más allá de lo que quizá estés pensando, porque no estoy hablando de optar por jugar futbol, o dominó o algún otro juego de mesa o deporte. No. Hoy voy a comentarte un juego psicológico que debes conocer. Sucede que en los últimos meses de mi vida he visto una cantidad de juegos psicológicos que me inspiraron a escribir este capítulo. Sé que te ayudará mucho. Verás que te dará una gran luz. Cambiarás al terminar de leer esto, me lo dice algo en mi interior. Mira, si existe algo desafiante para muchos es el arte de las relaciones humanas, el convivir. Y el desafío está en detectar lo más rápido posible si estamos entrando en un juego o no. En eso estribará la gran diferencia entre sentirte extraordinariamente bien o sentirte muy, muy mal. El juego psicológico que te voy a comentar hoy se llama “Triángulo Dramático (TD)”. Es un auténtico drama (género mixto entre tragedia y comedia) sucedido en un juego que se realiza comúnmente entre tres, aunque muchas veces bastan dos para empezar a jugar. Los participantes de este juego son tres jugadores: la Víctima, el Perpetrador y el Salvador. El papel de Víctima es el que elige sufrir casi inocente por la culpa de otros; el Perpetrador es que elige cometer una culpa grave, el que persigue, el que elige hacer daño; el Salvador es el que elige librar del sufrimiento y hacer justicia. Esos son los tres célebres personajes que arman el triángulo dramático (TD), un juego psicológico que solo produce desgaste, resentimiento, alejamiento, envidias, coraje, odio, enemistad, rencor, y un sin fin de etcéteras que se pueden englobar en algo más sencillo: sentirse mal, muy mal. Te pondré un ejemplo de la vida real que escuché ayer con una de mis pacientes. Primero te describiré los hechos y luego te explico el juego. Los hechos: Mujer de 28 años (a quien llamaré Inocencia) que tiene una reciente amiga muy querida (a quien llamaré Dolores) y decide hablarle por teléfono para saludarla. Al contestar Dolores, ésta de inmediato le dice en tono un poco despectivo: “¿Ahora qué es lo que necesitas!”. En ese instante Inocencia se consterna por el modo y le dice: “¡Qué?”. Y ya un poco molesta Inocencia, antes que pedirle explicación ni nada, decide aplicarle la juvenil y le sigue diciendo: “Bueno, ahora que lo dices, necesito mis aretes que te presté el otro día y no me has devuelto”. A lo que Dolores le dijo que luego se los regresaría con gusto. Inocencia sin decir más, colgó molesta. Se dejaron de hablar poco más de tres días cuando se hablaban diario. Inocencia habló luego con su novio y le comentó los hechos, a lo que el novio contestó: “Voy a hablar con esa amiguita tuya..., ¿qué se cree?, y tú siendo tan buena con ella”. Inocencia al día siguiente fue a consulta y, dentro de otras cosas más importantes, me pedía consejo para salir de esta situación que le parecía embarazosa y que la verdad no entendía. Ahora mi explicación: Inocencia habló con la mejor intención para saludar a su amiga. La amiga Dolores le contestó de mala forma y en ese momento, Inocencia entró al juego del Triángulo Dramático y se sintió auténtica “Víctima”, es decir, eligió “sufrir” la forma en que le contestó. ¡No podía creer el maltrato que su amiga le profería con esa forma tan ruda de contestar! La amiga, también sin saber, jugaba el juego de “Perpetrador”. Y es que no existe víctima sin perpetrador. Dolores le hizo sentir mal exprofesamente con su forma ruda de contestar, y sus motivos tendrá. Y luego Inocencia fue con su novio quien empezó a jugar el

papel de “Salvador”. El triángulo dramático se cerraba perfecto. Le expliqué a Inocencia los papeles que cada quien eligió jugar y me miró con ojos de admiración al ver tan claro el juego. Otro ejemplo: la mamá que le compra una camisa rosa muy fina y hermosa (según ella) a su querido hijo. Cuando el hijo llega a casa, la mamá le enseña su regalo sorpresa y el joven no sabe qué decir. Le agradaba recibir un regalo pero no le gustaba la idea de recibir una camisa rosa. La mamá notó la falta de emoción en su hijo y “eligió” interpretarlo como un desdén. En ese momento le expresó a su hijo: “Claro, a ti nunca te gusta lo que yo te doy. No fuera esa niña con la que andas porque se lo festejarías”. La mamá se dio media vuelta y salió de la recámara. Cuando la mamá vio que pasaron unos minutos y el hijo no salía de su recámara, le gritó: “¿Qué! ¿No me vas a decir nada hijo? ¿Ni disculpas? (nótese que la víctima cuando no quieren jugar con ella, insiste con este tipo de preguntas para arrancar el juego). Cuando más tarde llegó el papá, la mamá, antes que nada, le urgía platicarle lo sucedido. El papá dijo: “Entiéndelo..., es hombre y no le ha de gustar esa moda”. La mamá contestó: “¡Caray! Gracias por tu apoyo, mejor dime que soy tonta y no sé que es lo que le gusta a nuestro hijo”. El padre dijo: “No, no. No es para que te pongas así mi amor. Nunca quise decirte eso. Es más, voy a hablar con nuestro hijo ahora mismo para informarle que quizá le faltó tacto”. La madre se quedó esperando (con actitud de víctima, pero ahora también empezando un poco el papel de perpetradora). El padre subió a ver al hijo y le comentó: “Hijo, debes ser más agradecido con tu madre. Quizá no te gustó el color o algo así, pero es un regalo y te recomiendo que vayas y se lo agradezcas”. El hijo contestó: “Ni loco papá. Lo que pasa es que mi mamá la trae conmigo desde hace días y le tiene como envidia a mi novia o no sé qué, y con este regalo solo me quiere molestar”. El papá comentó: “No hijo, no es así”. El hijo respondió: “Claro que lo es. Además tú qué sabes si nunca estás aquí”. El papá ya molesto: “Está bien, como siempre, haz lo que se te pegue la gana”. El papá salió de la habitación y regresó a hablar con la mamá: “Oye, ¿qué traes algo con la novia de nuestro hijo?”. “¡Qué!? A mi esa chamaquita ni me importa!”...., y así se podría continuar el juego por horas, días, semanas o años. Si ves con atención, ahora que con Nueva Conciencia sabes que existe este juego, el triángulo dramático, puedes ver clarísimamente cómo todos eligen jugar uno de los papeles y luego, hasta intercambiarlos. La madre elige sentirse víctima por no ser festejada por el hijo frente al regalo. (De hecho, la madre nunca dio un regalo sino lanzó un anzuelo de reconocimiento, mismo que cuando no picó la carnada, la misma madre al lanzar el anzuelo preparó la condición necesaria para elegir sentirse víctima). El hijo con su aparente desdén era el perpetrador (quien cometió una falta según el juego), y el papá llegó como salvador. Pero luego, el hijo eligió ser víctima al creer que su mamá lo ataca con ese regalo, y el papá siendo salvador, por un momento eligió también eligió ser víctima y prefirió salirse de la habitación molesto por la actitud del hijo. En el instante en que el papá volvió con la mamá, volvió a elegir ser salvador y ahora le pedía cuentas a la madre a quien él veía como posible perpetradora, pero la madre continuó con su papel de víctima y así sucesivamente. ¿Te suenan familiares algunas de estas escenas? Pues porque es el juego que todos jugamos cuando no sabemos de Nueva Conciencia. Todos podemos elegir cualquiera de estos papeles, que de hecho los solemos elegir todo el día, todos los días. Pero en Nueva Conciencia existe otra opción. La otra opción: elegir no jugar. Punto. Así de fácil y sencillo y de hermosas consecuencias. Y además, por no jugar, ¡no nos aburrimos! Sino que permanecemos bien, extraordinariamente bien. Y permanecemos así, para frustración de los que quieren seguir jugando. Mi alma gemela hace unos días estaba hablando por teléfono en su oficina con una querida amiga suya. Al lado de mi alma gemela se sienta una compañera de trabajo que escuchaba la conversación a lo lejos y cuando mi alma gemela colgó luego de risas y sonrisas, su compañera de lugar le dijo así como así y de la nada: “¡Oye... no voy a tolerar que andes secreteándote así con alguien al lado mío!”. Se lo dijo en tono verdaderamente molesto. Mi alma gemela, como experta en Nueva Conciencia, se le quedó mirando y se remitió a decir: “No. Nada que ver. Pero bueno, hasta mañana”. Se levantó y se fue a su gimnasio. Se acabó el pleito. O mejor dicho, nunca sucedió ninguno. ¿Por qué? Por la gran inteligencia y amor propio, manifiesto cuando alguien decide no jugar. En camino a su gimnasio, me habló mi alma gemela y me comentó el hecho. La tenté diciéndole: “¿Y por qué no le dijiste nada?”. A lo que me respondió como una experta: “Ay, qué flojera. Ni al caso perder el tiempo frente a un absurdo”. ¡Esa es mi alma gemela! Así lo hacen los grandes. No existe el menor caso para explicar lo que no requiere explicación. Y de inmediato la mente para adelante. Para lo que sigue. Esto se hace cuando se elige concientemente estar extraordinariamente bien. Yo tuve una novia hace muchos años que ahora recuerdo y algún día me dijo: “En verdad te debes sentir muy orgulloso de mí”. “Claro, pero por qué lo dices”- contesté. Y me dijo: “Pues porque tienes una novia extremadamente autosuficiente. He notado que cuando me molesto contigo, en verdad me encolerizo, luego me dan ganas de hacerte algo que te moleste, y más adelante, decido perdonarte y volverte a amar. Y me he dado cuenta de que cuando paso por todas estas etapas, ¡tú ni te das cuenta! ¡De ninguna! Y ya al final te sigo amando y yo solita me sentí, me enojé, te perdoné y tú ni enterado. Ya vez, yo solita hago todo”.

Terminábamos riendo y sí, efectivamente yo nunca veía diferencia en ella. Hoy que han pasado tantos años, efectivamente ella solita era autosuficiente para jugar el triángulo dramático. Y yo ni enterado. Yo desde hace muchos años elegí no jugar y he demostrado que esta es una fuente poderosísima para sentirse extraordinariamente bien todo el tiempo. Hace unos meses recibí una llamada por chat de un querido amigo y me decía que tenía una película que me gustaba. Le comenté que me encantaría me la diera de inmediato. A lo que comentó: “Qué interesado eres, heee”. Por supuesto que percibí su broma y le contesté con otra: “No te muerdas la lengua”. En ese momento mi amigo me contestó: “¡Estás diciendo que soy interesado?”. A lo que le dije: “No, solo dije que no te muerdas la lengua”. Contestó: “Pues yo no me siento interesado”. Le dije: “Eso es lo que verdaderamente importa, lo que tú pienses de ti. Y de esa forma qué te importa lo que piense yo o nadie”. Dijo: “Pero tú si estás diciendo que soy interesado y creo que no te conviene tener a un interesado en tu vida”. Contesté: “Ya, ya..., ¿cuándo me vas a dar la película?”. Me contestó: “Ya te dije, no creo que sea bueno que tengas a un interesado en tu vida. Mejor hasta aquí la dejamos. Fue un placer conocerte y te agradezco todo lo que hiciste por mí. Bye”. En ese instante se desconectó del chat. Me sorprendió y juro que todo el tiempo pensé que bromeaba pero no. Desde aquel día nunca más nos volvimos a hablar. Llevaba casi dos años de conocerlo y platicar con él muy seguido. Siempre le ayudé, siempre. ¿Por qué no lo busqué o por qué no le hablé? Porque decidí no jugar el triángulo dramático desde hace muchos años. A la víctima le encanta que la busquen y hace todo lo necesario para que se dé la búsqueda, pero cuando uno decide no jugar, simplemente no busca y pacíficamente a lo que sigue. Fue impresionante cómo se enfocó mi amigo, bueno ex amigo, en su papel de víctima. ¡Yo estaba bromeando en consecuencia a la broma que él inició! Pero tal parece que “presioné el botón” y se activó la víctima. De hecho, si repasas el diálogo, yo ya estaba preguntando por la película (otro tema) y él en su mente seguía con su actitud de víctima, seguía con el tema del interesado. ¡Increíble que la gente elija jugar tanto tiempo! Pero así suele ser el papel de “víctima”, siempre elige seguir sufriendo aunque todo se haya arreglado incluso rápido. Y si analizas más, existe una de las más dramáticas incongruencias en su proceder, se molesta porque sintió que le dije interesado (algo que deliberadamente eligió percibir) y luego afirma encolerizado que no lo es. Pero al final me afirma que lo mejor es que un interesado no exista en mi vida y se fue. ¿Entonces es o no es interesado según él mismo? En fin, este tamaño de absurdos existen en la vida y quien juega el triángulo dramático, nunca se da cuenta de los absurdos. Este es otro rasgo del juego. Tengo una conocida que cada vez que ve a mi alma gemela, le comenta: “Oye, no te he visto en estos días por aquí, qué se pelearon?”. A lo que mi alma gemela (sonriendo por dentro), solo repara en decir: “No, para nada. Tengo muchos pendientes y por eso no me habías visto”. Mi conocida pelea (juego TD) con singular frecuencia con su pareja. Y algo que se aprende en el juego, es que si juegas con frecuencia, crees que los demás también juegan. Y no, no es así. Se confirma también en este juego que tú solo ves lo que llevas dentro. Se confirma el juego que todos jugamos, basta con dar pie para que el otro se divierta y siga el juego. Pero aquí se aprende algo valioso del juego: este sólo y exclusivamente sucede si otro quiere jugar, de otra manera, es imposible. Cuando alguien intenta ofenderte, te está invitando a ser víctima e iniciar un juego. Con Nueva Conciencia observa a una ofensa como un regalo. Y qué pasa cuando no aceptas un regalo. ¿De quién es entonces? De quien te lo quiso dar y de ahí no pasó. En esta metáfora, cuando no aceptas el regalo significa que ante una ofensa no haces nada. Absolutamente nada. Eso es no aceptar el regalo y permitir que siga en posesión de aquel quien te lo quiso dar. Debes comprender que el mal solo es combatido con el mal. El bien no combate. En el instante que quieras combatir, incluso justificado por dignidad o buena causa, en ese instante deja de ser el bien y te enfilas en la oscuridad de mal. Te repito, solo el mal es combatido con el mal. El bien no combate, el bien ni siquiera sabe qué es combatir. Despierta. Por ejemplo, date cuenta de uno de los más grandes absurdos a los que ha llegado el hombre: ¿Cuál es el objetivo de una guerra? Respuesta: buscar la paz. ¡Quéeee! Pues sí. ¿Pero no hubiera sido mejor no hacer la guerra para ese objetivo? Pues sí. Pero entonces no hay juego. En toda esta larga nota he intercalado enseñanzas que creo muy valiosas para saber de este debilitante juego. Sin embargo, aquí te daré 12 reglas que he observado de este absurdo y oscuro juego: 1. El origen del juego es falta de amor. 2. Se requiere vivir un vacío existencial activo con su falta de amor interior para iniciar el juego; ya sea iniciarlo como víctima, como perpetrador o como salvador. 3. Siempre quien inicia el juego necesita tentar a otras personas para arrancar el juego formalmente y por el tiempo que sea necesario, para así sentirse unida a una persona, unida a través del juego aunque sea. 4. El juego puede iniciar con el más mínimo o sutil comentario, incluso con una mera actitud o leve mirada, siempre y cuando haya otro que quiera jugar. 5. El tiempo del juego es indefinido. Desde unos cuantos minutos hasta toda la vida. 6. El juego debe producir dolor, en cualquiera de sus manifestaciones, tanto

emocionales como físicas. De hecho, así está diseñada la logística del juego. Si se ha decidido ser un jugador formal y constante, el juego no se acaba nunca, ni con la muerte de uno de los participantes, ya que de inmediato se puede elegir otro jugador o incluso se puede jugar con la memoria del fallecido. 8. Una vez que se elige un papel en el juego (Víctima, Perpetrador o Salvador), se puede cambiar a otro papel en cualquier momento y a voluntad, para continuar jugando todo el tiempo. 9. Con la práctica y la habilidad aprendida para jugar, se pueden jugar varios de estos a la vez. 10. Si el juego (o los juegos) parece que se acerca a su final, se pueden volver a intercambiar los papeles para que el juego continúe o se puede iniciar otro juego con nuevos participantes. 11. El juego lo puedes jugar consciente o inconscientemente. 12. En este juego nadie puede ganar nunca. 7.

Pues bien, estas son las reglas del juego que todos jugamos cuando así lo elegimos. Creo que es valioso habértelas nombrado y quizá te haya puesto a pensar profundamente. Ojalá así sea. Se trata de salir del juego. Ahora bien, ¿te gustaría que te diera trascendentes recomendaciones para no jugar este juego? ¿Sí? Pues anota en tu corazón la más poderosa recomendación que te doy: 1.

Elige no jugar. Punto.

Es todo. No hay más trascendentes ni más poderosas recomendaciones para salir del dolor en cualquiera de sus variantes. Te daré algunas otras como “plus”, como valor agregado: Reconoce qué papel juegas mejor: víctima, perpetrador o salvador. El simple hecho de que hoy, con Nueva Conciencia, reconozcas tu papel preferido, puede debilitar su aparición. Reconoce, con lo que has aprendido hoy, la apabullante y enorme cantidad de ocasiones en un día que tienes para jugar. Vas a recibir miles de invitaciones en un solo día. Varias de ellas las podrás hacer tú. Darte cuenta de esto gracias a Nueva Conciencia, también puede generar un menor interés en jugar. Reconoce que cuando sientes que te falta amor, tienes ganas de jugar. Darte cuenta de esto quizá ayude a que en lugar de jugar, elijas amor. Reconoce que cuando falta sentido en tu vida, tienes ganas de jugar. Darte cuenta de esto puede ayudarte a buscar sentido en lugar de jugar. Reconoce que cuando viste el juego muchas veces en tu casa, te dan ganas de jugar ya como experto. Darte cuenta de esto puede invitarte a saber que existe la opción de una Nueva Conciencia donde puedes hacer cosas que no viste en tu casa. Aprende que cuando permites que Dios esté dentro de ti, pierdes el interés en jugar. Estas son algunas recomendaciones que me surgieron darte ahora. Créeme que si alcanzaste a leer hasta aquí, tu vida ha cambiado en este momento. Ya te diste cuenta de que existe un juego y eso ya es gran motivo de cambio. Y quizá ya te diste cuenta de que lo juegas. Eso es otro motivo de cambio y más poderoso aún. Hacer conciencia de que existe un error es el primer paso para tener la posibilidad de eliminarlo. Mi más sincero deseo es que este conocimiento mostrado en mi versión, te sirva para seguir en el apasionante subir tu autoestima y alcances una nueva conciencia. Para que entiendas que sin jugar el TD, es como es nuestro estado natural de ser. Lo normal es estar bien. Y solo cuando eliges jugar es cuando empiezas a sentirte mal. Quizá, cuando pases más y más tiempo sin jugar, descubras una impresionante verdad: no hay que decir nada. Nada. Es cuando comprendes que un poderoso origen de la paz interior es la aceptación. Todo está bien. Y si no te sientes bien, acepta que las cosas suceden como suceden y simplemente aléjate de aquella persona o circunstancia que te afecta. Pero nada más. Sin decir nada, sin de hacer alharacas, sin quejarse (eso es aceptación). Simplemente retirarse y seguir tu propio camino de amor. Pronto sabrás el porqué de tantas frases mías que gravitan sobre este concepto de no jugar. Pronto sabrás que ni frases hay que decir. Pronto sabrás que en el silencio hay total ausencia de este juego. Pronto sabrás que hay un silencio tal en donde ni tú ya te dices nada a ti mismo. Nada. Ese lugar existe. Esa paz existe. Ahí se suele uno encontrar con Dios y créeme que es infinita fuente de Emoción por existir. –

33

fuera de la Caverna. La de vida en las que ni siquiera soñamos. Wil Jes Si Si existe una verdadera esclavitud es la ignorancia, ésta nos aprisiona, nos encierra, limita nuestros horizontes y no nos permite alcanzar la verdad. Esto siempre lo he afirmado. Quizá por ello tengo tanto entusiasmo de que todo lo que hacemos en este taller sirva para eliminar la ignorancia que todos tuvimos en determinado momento, sobre todo la ignorancia más delicada: no saber quiénes somos realmente. Desde que estudié mi preparatoria, una de las clases que desde entonces nunca he podido olvidar es la que mi querida maestra de lógica y ética, Angélica, nos enseñó cuando habló del “Mito de la Caverna” de Platón. Desde aquel momento, a mis 16 años de edad, quedé muy impresionado con el relato. Hoy lo quiero analizar brevemente contigo. Me he apoyado mucho en valiosas observaciones del filósofo contemporáneo Martín Hopenhayn, al tiempo que en mis propias reflexiones en los años más recientes de mi vida. El libro VII de La República de Platón comienza con la exposición de este conocido mito de la caverna, que es utilizado como explicación alegórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento y a la educación. Por si no lo recuerdas, aquí te haré un breve resumen: “Hay unos hombres encerrados en una caverna. Desde niños yacen encadenados por el cuello y las piernas, de tal forma que sólo pueden ver los objetos que tienen delante, ya que las cadenas les impiden girar la cabeza. Tras ellos hay un fuego cuyo resplandor los alumbra. Entre el fuego y los cautivos se extiende un camino escarpado (subida peligrosa y casi intransitable), a cuyo largo se alza una tapia. A lo largo de ésta se desplazan hombres que llevan todo tipo de objetos representando, en piedra o madera, figuras de hombres y animales de mil formas diversas. Los hombres encadenados no pueden ver más que las sombras de todas estas figuras, tipo títeres, que el fuego proyecta contra la pared de la caverna. De esta manera, los hombres tendrían por real sólo aquello que es un juego de sombras proyectado por el fuego. Si alguien, liberado de sus cadenas, voltea la cabeza hacia atrás, se confrontaría con la verdad. Reconocería que lo que daba por real no era más que sombras proyectadas por la luz del fuego. Mirar el fuego le causa dolor y deslumbramiento, y al principio ni siquiera puede distinguir los objetos cuyas sombras veían momentos antes. Y así como la luz del fuego encandilaría sus ojos y le provocaría dolor, mayor sería el impacto si sube por el escarpado sendero hacia fuera de la caverna hasta enfrentarse a la luz del sol. Expuesto a esta luz desconocida, al principio sería más agudo el dolor y más difícil todavía distinguir los objetos. Sólo al final de un proceso de acostumbramiento podría distinguir claramente el perfil de los objetos, y finalmente podría mirar el sol y comprender que es allí donde se origina la posibilidad de que todo lo demás cobre figura y sea visible. Una vez instalado en esa comprensión de las cosas, el hombre consideraría dichoso el cambio respecto de la morada dentro de la caverna, compadeciendo incluso a aquellos que permanecen impasiblemente encadenados en su interior. Este hombre descubre que la felicidad y la belleza está en la verdad, en la esencia de las cosas: ¡fuera de la caverna! Y si este hombre se atreviera a regresar a la caverna motivado en ayudar a sus compañeros a que descubran la luz de la verdad, ahora no podría ver en el interior por estar tan oscuro ahí. Y si al llegar con sus compañeros les invitara a salir para asombrarse con la verdad, sus compañeros le pedirían que primero describiera las cosas que ellos ven con toda claridad allá abajo, mientras que el hombre que regresa a ayudarles le resulta imposible por tanta oscuridad. Los compañeros sin duda querrían matarlo si se atreve a desencadenarlos porque ven lo incapacitado que quedó para ver las sombras, algo tan evidente para ellos, luego de haberse atrevido a salir fuera de la caverna. Ellos no quiere terminar igual de dañado como lo ven ahora a él”. ¡Qué tal! Fascinante, ¿no crees? Y a mí me parece increíble que algo escrito por Platón hace tantos siglos, sean tan tremendamente actual. Esto le sucede a cualquier persona que se inicia en crecer en su autoestima, en generar una Nueva Conciencia, que se atreve a salir de la caverna. Una vez que te inicias a comprender la verdad de las cosas, uno se empieza a considerar dichoso al tiempo que puede compadecerse amorosamente por aquellos que prefieren seguir viviendo en la oscuridad del interior de la caverna. Y si uno se lanza ayudarles a otros a salir, puede que lo quieran eliminar a uno. Esa es la historia de mi vida en más de una ocasión. Pero aún así aquí estoy. Es tan insospechadamente hermoso “darse cuenta” de que hay algo más, es tan divino despertar, que insisto en invitarte a que salgas fuera de la caverna. Los físicos cuánticos hoy han experimentado éxtasis al ver que efectivamente existe un lugar fuera de la caverna, más allá de lo sensible. Haré algunos comentarios más.

En la alegoría que Platón mostró en su mito de la caverna los símbolos son claros: la caverna es el lugar del mundo sensible (todo aquello que percibimos con nuestros 5 sentidos), las apariencias, las realidades derivadas y por tanto degradadas. Los hombres están encadenados por su ignorancia, que sólo les permite tomar el mundo de los objetos materiales por única y total realidad, desconociendo su origen, su fuente de realidad, su esencia. El conocimiento implica liberarse de esta baja ilusión, pero también advierte que es doloroso: duele acostumbrarse a la luz de la verdad; es escarpado el camino que libera de la ignorancia, y sobre todo, se recorre solo, sin ayuda de nadie salvo inspirado en algún otro que se atrevió a salir y a quien le creemos, pero aún así, el camino debe recorrerse solo. Sin embargo la recompensa justifica todo esfuerzo, donde el camino ascendente lleva a la contemplación de la verdadera realidad: el sol, que simboliza la idea máxima, la idea del Bien Supremo y también de fuente original de todo lo que es. Quizá por eso soy un apasionado de la película “The Matrix”, donde se muestra exactamente el mismo fenómeno del mito de la caverna, vivir en un mundo de ilusión y, si se desea, tomar la píldora roja para salir de la ilusión (fuera de la caverna) y descubrir cuál es la verdad matricial y cuántica que está detrás de todo lo que nuestros sentidos perciben. Incluso hay una parte de los diálogos en la película que me encanta para citarla aquí, cuando Neo despierta en Zion y le dice a Morpheos: “...¿Por qué me duelen los ojos?”, a lo que su mentor le responde: “Es que hace mucho que no los abrías”. Es el dolor que uno experimenta cuando decide ver en verdad. Pero lo bueno es que es un dolor pasajero. Seguiré comentando la simbología que encuentro en el mito de la caverna. La caverna, como símbolo, fuera de la alegoría platónica, puede tener connotaciones que resuenen en nosotros y valgan para sentirnos aunque sea vagamente familiarizados con ella. La caverna como sitio oculto: un lugar donde difícilmente nos encuentren y nos protejamos así de animales salvajes, un sitio donde podamos guardas cosas secretas. La caverna como lugar de encierro: un lugar de confinación, exilio del leproso, guarida para rehenes, etc. La caverna como lugar de un encuentro místico: en un lugar así se puede iluminar un ser, el ermitaño entra en honda complicidad consigo mismo, el indio de una tribu se abandona a la meditación y al encuentro con fuerzas del más allá, el filósofo se aísla para encontrar la esencia de las cosas, el buscador se encuentra a sí mismo. Todo esto puede simbolizar la caverna. Pero en el caso del mito de la caverna de Platón, su sentido es único y distinto: primero es una mera metáfora, donde desaparece su materialidad, su literalidad, y se refiere a la limitación que comprime la estrechez de un significado único, cuando alguien se cierra y no deja hueco para que nada entre allí salvo lo que él mismo percibe con sus sentidos y no cree que exista más realidad que la él mismo percibe. (¿Conoces de casualidad a alguien así?). Luego, ya dentro de la caverna, el simbolismo continúa. En el interior de la caverna se vive un mundo ilusorio, pero en mal sentido: de meras imágenes como ilusiones ópticas. Aquí es importante citar la definición que da el diccionario de la palabra ‘Ilusión’: “Falsa percepción de un objeto que aparece en la conciencia distinto de cómo es en realidad, a causa de una interpretación anormal de los datos de los sentidos”. Sigo..., dentro de la caverna, acostumbrados a este sucedáneo de la realidad, los hombres no se plantean siquiera la posibilidad de un horizonte más vasto. Hay un elemento de confianza con actitud ingenua en el hombre dormido que confunde la imagen con lo real. Esta confianza no es para Platón más que el síntoma de la ignorancia, enteramente distinta a la confianza del sabio. En el marco del sistema platónico es obvio que la caverna simboliza el estado natural del ser humano que no ha emprendido su propio camino hacia el conocimiento: es el ignorante que toma el mundo sensible como verdadero, que toma lo aparente como real, que cree sólo en lo ve. La imagen, en este sentido, no tan solo es una carencia de concepto, sino un concepto errado. La caverna es, pues, el lugar de la apariencia como error, de la vida en la mentira, del auto-engaño, de las vanidades, de la mundanidad que nos separa de la vida verdadera y del conocimiento de lo esencial, es el lugar donde la ilusión se toma por auténtica. Profundizando más en el análisis, la caverna es el lugar del Noser, de un mero acontecer que es siempre distorsión. En lenguaje más moderno, la caverna es la pantalla de la falsa conciencia, del yo falso, de la neurosis, de una vida gregaria vivida solo y a través de los mandatos del ego. La caverna es un lugar donde ni siquiera la felicidad puede ser real, donde nadie puede ser feliz más que en el error, el auto-engaño, la superficialidad, la banalidad. La caverna es, pues, el lugar de la ignorancia de lo que realmente es, y más específicamente, es la ignorancia en tanto prisión. También la caverna del mito platónico es el lugar de los sentidos, de la materialidad de las cosas, de la carnalidad, de la sensualidad, del placer de los cuerpos, de la cotidianeidad, de la competencia, de lo efímero, de lo que pasa, de las sombras, es el reino de la contingencia con todo lo que ese reino trae: el de las cosas que no dejan huella, que se borran y se disuelven en un devenir gratuito. Con todo lo que comento, queda claro que la caverna es el imperio del ego. La caverna es un lugar del cual cuesta trabajo salir; hacerlo no es fácil, sino necesariamente desafiante, “experiencia-límite” en que el sujeto es exigido en lo máximo de su carácter, de su temple y resistencia, de su perseverancia por buscar la verdad, de su arrojo y convicción en que existe algo más allá de lo evidente. La caverna es la gran prueba a superar. Es el lugar de la lucha tanto para salir como para iluminar cuando se regresa; pero también es el único lugar desde el cual partir hacia la verdad y hacia el cual volver

con la verdad. Cuando alguien, en esta metáfora, se atreve a voltear la cabeza hacia una Nueva Conciencia, deja de apropiarse de aquello que era su tibio hogar que, si bien irreal, lo conocía a la perfección y merecía ingenua confianza. A cambio de eso, nos encontramos arrojados a la intemperie, soportando a duras penas la luz deslumbrante de esta Nueva Conciencia que aún no hemos asimilado y que nos acosa como algo que no reconocemos. No nos hemos apropiado de esta realidad superior, nos encontramos ante una súbita expansión de nuestra información y nuestra percepción, ante una visión de lo real que no esperábamos, pero que debemos integrar a nuestro ser. Hasta ese entonces empezamos a reconocer como ilusorio lo que siempre tomamos como verdadero. No es casual que en el mito de la caverna la imagen sea la del fuego: algo que quema y espanta la mirada. El ser humano se resiste a renunciar a aquello que siempre consideró como realidad, “le quema” hacerlo. También le causa dolor tomar conciencia de que su mundo se derrumba, de que nunca fue más que apariencia o consecuencia de algo que no conocía. La verdad deslumbra, al principio ilumina pero enceguece al mismo tiempo. En ese momento existe la tentadora opción de regresar a las sombras, pero ahora con una sensación de que se pierde el encanto ya que se habrá de vivir con la conciencia del autoengaño, pero si se renuncia a las sombras, duele renunciar a todo lo que uno ha creído ser. Con este análisis que siempre quise hacer desde hace muchos años y que hasta hoy encontré la inspiración y el momento ideal para mostrártelo, te puede asegurar que la auténtica felicidad está fuera de la caverna porque allí están la verdad y la idea del bien supremo. Una vez que vives Nueva Conciencia (fuera de la caverna), el interior de la caverna se convierte en desgracia, en falsa felicidad. Sólo una vez fuera de la caverna la desgracia de la lucha y el dolor (ego) se transmuta en plenitud, verdad, máxima revelación, aparecer original y originario, desde el cual todo aparecer se explica, es un hermoso despertar (espíritu). Una cosa es clara para Platón –y para mí—: Desde el punto de vista de la Verdad, no hay felicidad auténtica dentro de la caverna. Importa aquí mucho el simbolismo que Platón asigna a su caverna en tanto a reino de la ignorancia y prisión... ¿Cómo puede ser verdaderamente feliz uno dentro de una prisión? Este es el elemento decisivo en la cuestión de la felicidad para Platón: desde el momento en que la ignorancia asume la forma de cautiverio, entonces difícilmente se la puede compaginar con una vida feliz. Precisamente porque la libertad está fuera de la caverna y sin libertad la felicidad resulta casi impensable. Observa las asociaciones que Platón hace a su caverna, lo que hoy yo explico como manifestaciones del ego: mundo contingente, sensible, carnal, material, cotidiano, discriminatorio, figurativo, rindiéndole culto a la imagen y a la apariencia, un mundo de prisión, encierro y ahogo. Lo sensible, lo falso y lo no-libre se juntan en la caverna. Lo sensible es una cadena aquí, atenerse a las imágenes es otra cadena, creer que solo somos cuerpos es otra cadena. Para Platón libre es aquel que conoce el valor real de aquello por lo cual opta. Y eso no sucede dentro de la caverna. La aparente felicidad de los hombres aprisionados en la caverna lo es en sentido degradado, pues no es el resultado de ninguna opción ni de ninguna valoración verdadera. ¿Cuál es el mensaje hoy aquí? Saber que existe la opción de Nueva Conciencia en todo lo que eres y haces, es decir, fuera de la caverna. Hasta hoy te puedo asegurar que se trata de la experiencia de la auto-transformación radical, la apertura a un cambio en lo más profundo de sí mismo, la posibilidad de ser más verdadero, de conocer más verdaderamente, de la contemplación directa, de lo que he llamado el verdadero éxito en la vida. Resulta en ironía de juego de palabras cuando se comprende que para salir de la caverna implica adentrarnos más y más a nuestro profundo interior. El vivir aprisionado dentro de la caverna es sólo ver hacia fuera de nosotros mismos y creer que esas imágenes es lo único que hay. Fue solo un existencialista como Nietzche –de hecho fue el primero— quien sugirió explícitamente que abandonáramos la idea completa de “conocer la verdad”. Esperaba que una vez concientes de que el “mundo verdadero” de Platón (fuera de la caverna) solo era una fábula, buscaríamos consuelo al construir nuestra propia mente y ser felices con lo que hiciéramos con nosotros mismos. Sin duda existe un tipo de felicidad dentro de la caverna, es decir, en la ignorancia. Existe la teoría de la felicidad de la ignorancia, mucha felicidad puede haber ahí sin duda. Pero no es sino hasta que elegimos salir de la caverna que observamos aquella primera felicidad como falsa. Ya nada se compara con la felicidad de vivir en verdad. Pero esta solo la puede comprender quien se ha atrevido a salir. Tú eliges. Vivir dentro de la caverna o salir. Elegir entre la individuación o la fusión con el todo. He llegado a reflexionar en lo que sucedería si nos quedáramos precisamente en el umbral de la caverna, donde se encuentran el inicio de la máxima felicidad y el principio de la máxima desgracia. Miramos hacia fuera y deseamos el acceso a las verdades universales que nos dispensen de pensarnos y de justificarnos y que nos auguran una inmortalidad del ser. Miramos hacia dentro de la caverna y queremos ser específicos, individuales, irrepetibles y libres de todo dios. En el umbral de la caverna podemos encontrar momentos irrepetibles donde abrazamos felicidad en ambos lados. Pero también abrazamos momentos de orfandad, donde no pertenecemos del todo a la trascendencia y a la verdad y donde tampoco logramos retenernos a nosotros mismos en felicidad individual porque ya conocimos el otro lado. La modernidad se debate en esta tensión y transita por este péndulo dentro y fuera de la caverna (ego-espíritu). De ahí su coqueteo simultáneo con la eternidad y con la contingencia, con los placeres carnales y materiales al tiempo de un éxtasis espiritual y paz. Quizá parte de la maravilla que significa ser humano sea precisamente descubrir nuestra dualidad ubicados en el umbral de la caverna. Jugar los juegos del ego, pero tener la bendita conciencia de que es

precisamente eso, un mero juego. Hay liberación cuando ya no se le toma tan en serio a estos menesteres de la imagen y de la competencia. Al tiempo que podemos elegir cerrar nuestros ojos y lograr ver así fuera de la caverna, acogidos en la trascendencia y comunión con Dios. Sin duda es una bendición la oportunidad de ser humanos. Podemos vivir y experimentar dentro y fuera de la caverna. Eso ni un ángel lo puede realizar, ellos siempre están afuera. Hoy quise compartirte las reflexiones que han rondado por mi cabeza a últimas fechas, momentos intensos de mi vida personal y espiritual. Por eso tardé un poco en escribir y publicar. Pensaba y pensaba. Pero hoy aquí estoy devuelta contigo. Festejando la maravilla que Dios nos da cotidianamente, mientras sigamos dentro de nuestro cuerpo, de ser humanos. Te invito a que por lo menos te asomes fuera de la caverna y cuantas veces quieras aprecies ambos lados de ella. Es hermosa la vida de un ser humano en virtud de tal. ¿Te gustaría saber cómo salir de la caverna? Una de las formas más eficientes para lograrlo, y difíciles a la vez para miles de personas, es esta: ¡Lee! En la lectura hay liberación, pero por lo que veo, tal cual Platón hizo alusión, es un camino escarpado. No me cansaré de insistirte: ¡Lee! Y tú bien sabes a qué tipo de libros me refiero para que leas. Aquellos que te recuerdan quién eres en verdad. Lee. Saber que puedes salir cuando lo elijas en verdad, será, como a mí me ha pasado, una de tus más poderosas fuentes de emoción por existir. –Alejandro ArizA.

38 Reflexiones de Optimismo. “El optimismo es la fe que lleva al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza”. - Helen Keller. Cada día de mi vida, cada minuto, cada instante de ella, de día y de noche, compruebo la magia y el enorme poder de ser optimista. Incluso, hoy me atrevo a afirmar que no puede existir otra forma de ver la vida si se ve realmente con claridad. Solo a través de lo turbio que la ignorancia genera es que la vida se aprecia con otras visiones de la realidad. Con una alta autoestima que se vive una Nueva Conciencia, a diario se vive magia. En los 37 capítulos lo hemos compartido. Pero no puedo dejar de admirarme cuando apenas hace algunos días conversaba con mi alma gemela y decíamos: “...qué bella es la vida, qué linda! Y lo más impresionante es que sentimos que hoy es más linda que nunca y eso que antes vivíamos tan maravillosamente bien que no pensábamos que pudiera ser más linda aún. Y sí lo es!”. Así charlamos durante varios minutos. De esas charlas que infunden enorme alegría en el espíritu y que se conservan por siempre. Momentos de éxtasis al “darse cuenta” del cómo suceden las cosas en la vida. Es verdaderamente sorprendente cuando se llega a un nivel de comprensión en donde alcanzas a ver con total claridad que incluso toda desavenencia y desdicha llega para que uno pueda seguir su camino y continúe la bella espiral de la evolución espiritual del ser humano. Hoy vivo en la certeza de lo que acabo de afirmar. Cuando el ser humano, en su diminuta dimensión de pequeña célula del organismo llamado “humanidad”, quiere que las cosas sucedan exclusivamente como él quiere, una clásica trampa del ego, es cuando “se percibe” al mundo como un lugar hostil y agresivo. Es cuando se percibe al mundo como el campo de batalla donde se vive para luchar. Miles de personas creen que en esto consiste la vida. En luchar por conseguir algo. Así yo pensé durante años. Tal vez como tú piensas ahora o como también pensaste en algún momento. Esa fue la escuela de mi vida, pero algo sucedió, algo pasó, que tuve la dicha aprender nuevas lecciones y mi vida se transformó. Llegó una Nueva Conciencia a mi vida y ahí empezó todo. Por supuesto que explicar qué fue eso que pasó me llevaría mucho tiempo, pero creemelo que ha sido maravilloso. “Un optimista ve una oportunidad en cada calamidad; un pesimista ve una calamidad en cada oportunidad”. - Sir Winston Churchill. Político inglés. Hasta los dolores más fuertes de mi corazón y las desdichas más plagadas de infortunios, hoy sé

perfectamente que fueron una bendición más, de las muchas que un ser humano recibe, para continuar por mi camino. Ese camino que se me tenía trazado desde mucho antes de que naciera. Todo mi éxito ha consistido en rendirme y obedecer. ¿Rendirme a qué? A los dictados de mi ego. ¿Obedecer a qué? A la voz de mi espíritu. En eso puede sintetizarse mucho de lo que me ha pasado en los últimos 10 años de mi vida. El cambio es impresionante. Hoy vivo con la paz y la armonía que nunca soñé hace tan solo unos años. Hoy la abundancia fluye a través de mí y estoy pudiendo disfrutarla a un grado que mejor es obviar para no herir susceptibilidades propias de quien no ha alcanzado a darse cuenta de la energía del dinero. Hoy no planeo nada y todo sale perfecto. Y es que llega un momento en que te das cuenta de que tu no planeas nada, más bien tú eres el planeado. Hoy he disfrutado de momentos en donde me he sentido fundido con el Todo. Esos momentos son simplemente indescriptibles. Hoy noto perfectamente cómo fluye una poderosa energía en cada una de mis escritos y cursos, y es precisamente ahora cuando no uso ningún guión y desde hace años solo vengo hablando de lo que va surgiendo de mi corazón. Al principio me impresionaba cómo lograba hablar hasta por 7 u 8 horas continuas sin necesidad de guión alguno, sin tarjetas de recordatorios o ningún otro método de apoyo. Hoy sé que es lo más natural y por eso fluyen las ideas con tanta abundancia. Cualquiera lo puede hacer. Literalmente cualquiera. Tan solo se requiere conectarse con la fuente de todo ello. Vamos, en una palabra, hoy he podido disfrutar la enorme dicha de poder elegir la emoción por existir. Esa es una elección, no una consecuencia de elegir alguna otra cosa. ¿Por qué te digo esto? Porque quiero que te envuelvas en mis palabras y permitas que estas acaricien tu ser. Si te lo permites, incluso si las vuelves a leer y te dispones con amor a envolverte en ellas, sentirás su fuerza y su verdad, te puedo garantizar que sentirás una emoción muy particular mientras lees. Ahí te estas conectando. Tan solo necesitas elegir. Por lo menos esa es la vibración con la que te estoy escribiendo esto, precisamente hoy y precisamente para ti. Créeme. Esto es para ti. Creer que se puede vivir de determinada manera en la vida es la puerta de entrada al recinto donde vivirás precisamente aquello. Saber que se puede, es la llave para abrir esa puerta. Toda mi vida he sido un optimista. Lo acepto y es más, me enorgullezco. ¿He sido criticado por ello? Puedes apostar a qué sí. Y no solo criticado, sino hasta amenazado. A mucha gente no le gusta cambiar y si aprendió que en la vida hay que luchar y que el fracaso es posible e incluso es una poderosa fuente de aprendizaje, pues ahí está. Esa creencia es la puerta por donde pronto atravesará y llegará al lugar donde lo va a vivir. Es cuestión de que algo difícil le suceda una o dos veces para que luego sienta “saberlo” y en ese instante tiene en sus manos la llave que abre la puerta que lo lleva al lugar oscuro que vio de la vida. A un optimista, quien ve la vida esperando lo mejor, siempre se le criticará de que vive fuera de la realidad. ¿Cuál realidad? La que ven los otros. ¡Caray! El optimista podría decir exactamente lo mismo de los otros. ¿Ya te fijaste? Cada quien ve la realidad desde su propia perspectiva y dependiendo de lo que veas será el horizonte al que puedas llegar. Tal vez por eso me atrevo a decirte: “Cuidado con lo que ves, porque pronto estarás ahí, sobre todo si lo sigues viendo una y otra vez”. “El optimismo es un elemento vigorosamente constructivo, cuya influencia en el individuo equivale a la del sol en la vegetación”. -Orison Sweet Marden. Escritor y moralista estadounidense. Ayer acabo de regresar de unas preciosas vacaciones que me tomé. Creo que nunca en mi vida había visto el mar tan bello como en esta ocasión. Nunca me había sentido tan conectado con el cielo y con el mar, con la vegetación circundante y con los animales al mismo tiempo y en el mismo lugar. Te juro que es una experiencia difícil de poner en palabras. Todavía no desarrollo la capacidad de plasmar con mis letras la experiencia vivida en esta ocasión. Pero créeme, fue algo como nunca lo había vivido. He viajado decenas de veces en mi vida al lugar que elegí para descansar, con mis mejores amigos de cada época y hasta con familiares muy queridos. Nada se compara a lo que viví ahora. Incluso en esta ocasión me acompañaron amigas y amigos, pero la experiencia fue totalmente personal. Nunca había conversado con alguien sentado en la arena mientras el mar acariciaba nuestros pies hasta las 3 de la madrugada, cubiertos por un cielo totalmente estrellado y acompasando a nuestras palabras el continuo oleaje del mar. Me sentía profundamente unido a todo ello. En instantes todo éramos lo mismo, instantes en que toqué a Dios. No me queda duda. Y lo más bello es que me he atrapado “observando pacíficamente” como nunca antes: la naturaleza, los comportamientos de mis amigos, las palabras que cruzábamos, y lo más impresionante: las opiniones que cada uno daba de un mismo evento o suceso. ¡Wow! No tan solo impresionante lo diferente de las opiniones, sino que resulta más sorprendente aún darse cuenta de que hay diferentes perspectivas. Vamos, quiero enfatizar el hecho mismo de

darse cuenta. Cultivé mucho la actitud del observador y comprendí perfectamente porque se puede disfrutar un viaje –o cualquier cosa— y no es por el viaje en sí, por lo paradisíaco del lugar, ni por la gente que te acompaña o no, nada de eso. La belleza, la armonía, solo está en mente de quien observa, para que así, se pueda identificar esa belleza con la belleza circundante. El círculo se cierra perfecto. Recuerdo que Miguel de Cervantes, en su obra “Don Quijote de la Mancha”, expresa una de sus afamadas reflexiones: “La belleza está en los ojos del que mira”, pero hoy no estoy de acuerdo en esto. No estoy de acuerdo en esto si lo tomo como “exclusivamente” ahí, la belleza en los ojos del que mira. ¡No! Me acabo de dar cuenta de que la belleza está en todo, ¡absolutamente en todo! En el que mira y en lo observado, y para colmo en el mismo proceso de observar, también hay belleza ahí. Tal vez, una Nueva Conciencia de la reflexión de Cervantes sería la siguiente: “La belleza está en todo, pero solo se dará cuenta, solo la podrá apreciar, aquel que la lleve en su interior y puedan sus ojos observarla desde la misma perspectiva”. Decirte esto, me encanta. Además, si alguien, por sus creencias, por su evolución en etapas primitivas del ser, no lleva belleza en su interior, es lógico y normal que no la alcance a ver afuera en su realidad circundante, en los amaneceres que tiene, en las personas, o en los animales. Pero –este “pero” es importante—, el hecho de que esta persona no se de cuenta, no alcance a ver la bondad y belleza en su derredor, no quiere decir que su derredor no la tenga. Punto. Tal vez por eso, quiero opinar que el pesimista simplemente es un ciego y el muy realista está dormido. Pero cuando llega un momento en tu vida en que ves y ves despierto, entonces todo es bello y bueno. Todo. Cuando vibras con un amor así, gracias a que vibras con un amor de esa magnitud, es que puedes apreciar cualquier cosa o persona como bella. Y no al revés como mucha gente piensa. He observado a gente que cree que por ver a alguien físicamente atractivo, ahí podrá darse una relación de amor. No creo. Quizá. Es solo una posibilidad. En cambio, lo contrario es una certeza. Cuando logras ver a alguien con amor, ahí podrá darse una relación de profunda atracción. Todo consiste en lo que alcanzas a ver primero. Te estoy compartiendo cavilaciones que simplemente están surgiendo en mí luego de lo que se puede observar del comportamiento humano en la playa. Ejemplos de cuerpos atractivos en un ambiente así, pueden haber muchos, y tal vez por esto es que reflexiono contigo de esta manera. Me di cuenta de cosas nuevas. Otro ejemplo: hoy me resulta increíble ver cómo en la playa existen diferentes posturas: quien se broncea meramente anhelando regresar a la ciudad y mostrarse con un color estupendo para ser apreciado por “sus amistades” y ser cuestionado de inmediato para saber a dónde fue y este tener la oportunidad de presumir su viaje, todo ello trampas el ego; y quien se broncea meramente como consecuencia de tener un poderosísimo contacto con una fuente tan basta de energía como es el Sol, embebido única y exclusivamente en ese precioso momento en donde te dejas acariciar por sus rayos en cada poro de tu piel y sientes en cada minuto la conexión con el Todo. ¡Es tan impresionante la meditación a la que te puede llevar el tener que cerrar los ojos para recibir el Sol! Cierras los ojos y vez luz. Literalmente conectas y percibes que estás en una burbuja donde los mismos pájaros con sus trinos te hablan al corazón mientras vuelan contigo. Son dos diferentes maneras de broncearse. El primero estará hablando todo el día de su color, el segundo nunca se dio cuenta de ello y ni habla al respecto, vive inmerso en la dicha de sentir aquí y ahora. El primero ya quiere regresar para mostrarse, usando sus prendas blancas para establecer más el contraste; el segundo sabe que regresará cuando esté en el plan Maestro y con más energía para compartir con los demás su fuente de paz y armonía. Viajé con los dos tipos de personajes y fue igual de lindo darme cuenta de la belleza que hay en los dos. ¿Cómo se logra esta Nueva Conciencia en donde se espera lo mejor? Hay muchas formas que a lo largo de todos mis escritos puedes descubrir. Sin embargo hoy, hoy que quiero compartirte tanto de lo vivido, te daré un “Credo del Optimista”. Es un credo que se publicó originalmente en el año de 1912, en un libro llamado: “Your Forces and How to use them”, escrito por Christian D. Larson, prolífico autor y conferenciante que creía que la gente tenía tremendos poderes latentes que podrían ser controlados para su éxito mediante una adecuada actitud. Creo firmemente en lo que este credo reza. Sé perfecto que así es. En los mejores libros de superación personal se hace alusión a él y quiero aprovechar este espacio para compartirlo contigo. Hoy, en esta etapa de mi vida, doy fe de que todo lo expresado en él es totalmente cierto. Es un muy buen resumen de la filosofía Nueva Conciencia y por ello aquí te lo comparto. Me he tomado la libertad de modificarlo un poco con el fin de transformarlo en algo más actual y con mi toque personal de una Nueva Conciencia, aunque siempre respetando la idea y el formato original siendo lo más apegado a lo que su autor nos compartió en su época. Es para ti: EL CREDO DEL OPTIMISTA (El poder de la Fe con Nueva Conciencia) Prométete a ti mismo:

• • • • • • • • • • • •

Ser tan fuerte que nada pueda perturbar tu paz interior. Hablar tan solo de salud, alegría y prosperidad con cada persona que te encuentres. Hacer sentir a todos tus amigos que tienen algo que vale la pena en ellos. Ver el lado luminoso y soleado de todo y así hacer que tu optimismo se vuelva realidad. Pensar sólo en lo mejor, trabajar solo para lo mejor y esperar solo lo mejor. Ser tan entusiasta por el éxito de otros como lo eres por el tuyo propio. Olvidar los errores del pasado y seguir adelante con los grandes logros de tu futuro. Plasmar una alegre expresión en tu rostro en todo momento y dar una sonrisa a cualquier criatura viviente con la que te encuentres. Invertir tanto tiempo mejorándote a ti mismo que no te quede tiempo para criticar a los demás. Ser tan grandioso como para no preocuparte, tan noble como para no enojarte, tan fuerte como para no temer, y tan feliz como para no permitir la presencia de problemas. Pensar siempre bien acerca de ti mismo y proclamarlo al mundo, no en voz alta, sino con tus grandiosas acciones. Vivir en la certeza de que todo el mundo está de tu lado, tanto, que logres ser verdaderamente lo mejor que hay en ti.

Todo lo que sucede en tu vida, sucede por “algo” y ese “algo” siempre es algo bueno. Siempre. Vivir en esta certeza es divino. Y lo único de necesitas hacer es darte cuenta. No más. Una de mis mayores ilusiones en mi vida es ayudarte a que te des cuenta de esto. ¡La vida es tan bella esperando lo mejor en todo momento, que termina por suceder! Incluso debo confesarte algo aquí: cuando vives esperando lo mejor siempre, llegará un momento en que ya no esperes nada y así suceda lo mejor siempre. ¿Irónico? Quizá, pero en la evolución del ser, así sucede. Cree en esto y te alegrarás. Sabe esto y vivirás una tremenda... ¡Emoción por Existir!

39

La vida es un juego de sugestiones Si usted quiere cambios pequeños, trabaje en su conducta; si quiere cambios significativos, trabaje en sus paradigmas. Stephen R. Covey La Vida es un Juego de Sugestiones, Donde Sólo Existen "Dos Estrategias de Juego" ¿Eres consciente de estar jugando el juego que más te conviene, para Conquistar Tus Sueños? Personalmente, considero que la vida es realmente fácil y sencilla. Todas las experiencias y cosas que TIENES en tu mundo (buenas o malas), son una consecuencia directa de todo lo que HAY en tu mente. Cualquier situación a la que te puedas enfrentar a lo largo de toda tu vida, siempre tendrá MÚLTIPLES y VARIADAS maneras en la que puedes interpretarla. Si 100 personas ven al mismo tiempo un mismo acontecimiento, y se pide a cada una que haga una breve narración de lo que vio, oyó y experimentó, es casi seguro que se obtendrán 100 argumentos distintos; 100 maneras distintas de contar y narrar el mismo acontecimiento. ¿Por qué? Porque cada una de esas 100 personas, tiene diferentes maneras de ver la vida, diferentes valores y principios, diferentes miedos, diferentes creencias, diferentes paradigmas de cómo son las cosas, diferentes maneras de interpretar lo que es verdad y lo que es mentira. Sin embargo, TODAS tienen algo en común, y es que TODAS han sido sugestionadas, de una manera u otra, a creer en lo que creen, a valorar lo que valoran, a temer lo que temen, etc... A ti y a mi nos pasa lo mismo, por que la vida es un juego de sugestiones, donde SÓLO EXISTEN DOS ESTRATEGIAS DE JUEGO.



1) O permites que tu mente inconsciente sea sugestionada por la sociedad, por lo que dicen los que te rodean (familiares, amigos, colegas, gente de la calle, videntes, etc...), por lo que te cuentan, por lo que ves en la televisión, etc... • 2) O por el contrario, TU DECIDES que creer, que valorar, que nivel de confianza tener en ti, que sueños perseguir, etc... No le des más vueltas, porque es así de simple: o te sugestionas a ti mismo con lo que TE CONVIENE CREER, o permites que el mundo que te rodea lo haga por ti, con las consecuencias que esto conlleva. Cada triunfo, cada victoria, cada éxito personal o profesional, cada nueva creación, cada sueño conquistado, cada logro que ha parecido imposible, comienza en la mente de aquellas personas que han creído en ello, en sus posibilidades, en su éxito, en el perfecto desenlace de aquello que creyeron. Y todo eso que han creído, o bien se lo han hecho creer, o bien decidieron creerlo en algún momento de sus vidas; decidieron jugar la estrategia de la AUTOSUGESTIÓN, para poder avanzar en la dirección deseada. Incluso ahora mismo... sí, sí, ahora mismo, mientras estás leyendo estas reflexiones, podrías “elegir creer” que todo cuanto está escrito no es cierto, que la vida no es tan fácil y que uno es como es y punto. ¿Esto es lo que crees? No tiene nada de malo que pienses así, o no, simplemente es TU DECISIÓN, pero lo que SI es verdaderamente importante, y es lo que quiero transmitirte en este mensaje, es que seas consciente de la conveniencia o no, de creer lo que está escrito. Si tu crees que eres como eres, que el mundo es tal y como tú lo ves, que la gente es como te enseñaron que era, que los negocios son como son, etc... y no te das una oportunidad para cambiar tu manera de ver el mundo, tendrás pocas elecciones para Conquistar Tus Sueños. Pero esto no es todo. Lo peor es que tus sueños estarán limitados por tus creencias (no hablo de creencias religiosas), por la manera en que ves el mundo, y sobre todo, por la manera en que te ves a ti mismo. Inclusive, seguro conocerás casos de personas que dedican su vida a perseguir un sueño que ni siquiera eligieron ellos. Como diría Stephen R. Covey: están dedicando su vida a subir, cada vez más alto, en una escalera que está apoyada en la pared equivocada. Tanto la calidad de tus sueños, como la probabilidad de conquistarlos, siempre serán directamente proporcionales a tu Autoimagen, y la imagen que tienes hoy por hoy de ti mismo, es el resultado, o bien de lo que te han hecho creer, de la SUGESTIÓN que de manera consciente o inconsciente has sido víctima, o por el contrario, es una imagen que has cultivando a voluntad, de manera consciente. Es decir, una imagen que te has vendido a ti mismo, mediante el principio de la AUTOSUGESTIÓN. Pero, ¿por qué te cuento todo esto? Porque si temes al fracaso, si temes enfrentarte a otras personas, si temes al rechazo, si sientes que no mereces más de lo que tienes, si sientes que tu autoestima es baja, si crees que el dinero es malo, que delegar no es fácil, que no se encuentran personas que quieran trabajar, que motivar e implicar a personas es casi imposible, si sientes que será muy difícil, sino imposible, conquistar tus sueños, etc... debes ser consciente de que todas estas creencias limitantes, son el resultado de lo que te han hecho creer, porque no creo que nadie elija tener este tipo de creencias, de manera consciente... ¿o si? Por lo tanto, todas estas limitaciones son, literalmente, GRANDES MENTIRAS. Sólo son verdades en tu mente y en tu mundo, y por lo tanto, tienes la opción de elegir cambiarlas y la libertad de hacerlo, y dar así un giro de 180º a tu vida, siempre y cuando aprendas a jugar el juego de la autosugestión. Tu vida es el reflejo de tus creencias y pensamientos, y si éstos son negativos y limitantes, así será tu vida. Ni más, ni menos. Ejercicio: Es probable que hayas escuchado acerca del principio de la autosugestión, pero también es posible que no lo hayas aplicado de manera eficiente, en el supuesto caso de que lo hayas aplicado alguna vez. Por ello, te propongo que hagas algo más que leer este capítulo y realices un ejercicio simple, cuyo propósito fundamental, será el de mostrarte el procedimiento y facilitarte el proceso de cambio, en el sentido que determines. • Primero determina, ¿cuál es tu reto más importante para el 2006? ¿Cuál es la principal meta que te

propones alcanzar para el próximo año? Una meta que cuando la hayas alcanzado, te invada una gran sensación de satisfacción y logro. Ya la tienes. • Ahora que ya has determinado tu principal meta, piensa detenidamente sobre alguna manera de pensar o de actuar, que tengas hoy por hoy, y que pueda minar tu conquista. Es decir, analiza si tienes algún mal hábito de pensamiento que te pueda dificultar el llegar a tu meta. Ya lo tienes, ¿podrías escribir en un folio la creencia que está detrás de esa manera de pensar o de actuar? Te hablo de un pensamiento negativo. • Ahora que tienes definida la meta a alcanzar en el 2006 y has descubierto una creencia o manera de pensar que podría dificultar el hecho de conquistar esa meta, debes definir, ¿cuál sería el pensamiento positivo que contrarresta al pensamiento limitante que acabas de descubrir? ¿Cuál sería la creencia más adecuada para ayudarte a conquistar tu meta? Si haces bien estos tres pasos, dispondrás de la mejor plataforma para lanzarte hacia la meta que te has propuesto, pero esto no es todo, ahora llega el momento de actuar de manera constante, disciplinada y perseverante. Durante 30 días, debes seguir las siguientes instrucciones: Todos los días, antes de acostarte y al levantarte, repítete 50 o 100 veces el pensamiento positivo resultante del tercer paso. Además, cuantas más veces te lo repitas durante el día, mejor. No creas que esto es una locura, con 5 minutos que dediques a ello, te lo habrás repetido más de 100 veces. Con este paso, te estás garantizando diariamente, como mínimo, 200 impactos positivos, con el tipo de creencia o pensamiento que te conviene tener. Para ser verdaderamente efectivo, debes repetirte esta creencia de manera afirmativa y en presente, no vale decir, por ejemplo, seré una persona... mi vida será o estará... Por el contrario, debes repetirte esta frase, afirmación o creencia como si ya fuese un hecho, por ejemplo, soy una persona.. mi vida es o está.. ¿me explico? Por otra parte, debes visualizarte a ti mismo, mientras te repites la afirmación, como si ya hubieses alcanzado tu meta. Debes familiarizarte con el resultado, porque este llegará... te lo garantizo. Para que te hagas una idea, si realizas este ejercicio con excelencia a lo largo de los 30 días, le habrás repetido a tu mente inconsciente, que es la que tiene el mando, como mínimo 6.000 veces lo que te conviene que crea... ¿no crees que esto aportaría valor a tu vida? Además, como bien te expliqué, si no lo haces tú, nadie lo hará por ti. Es una inversión bastante ridícula, en comparación con los resultados que obtendrás. Tú y sólo tú, tienes el poder de Conquistar Tus Sueños. Lánzate Ya a realizar este ejercicio y evalúa los resultados por ti mismo. Te aseguro que esto te puede traer hacer sentir ¡Emoción por Existir!

40 7 Principios para transformar tu vida. "Imposible es el adjetivo de los mediocres" Napoleón Bonaparte Soy el primer enemigo de las recetas como fuente de soluciones, pero si creo en conocer guías que nos alumbren el camino que recorrer para elevar nuestra autoestima y lograr una nueva conciencia. A continuación presento siete principios que pueden ser considerados herramientas conceptuales y prácticas para: - organizar nuestra experiencia de la realidad - transformar nuestra experiencia de la realidad - crecer y desarrollar nuestro potencial - lograr metas u objetivos de toda índole - generar mayor bienestar, armonía, confianza y poder en nuestra vida.

Los principios están expresados en forma clara y simple y pueden ser aplicados a cualquier aspecto de la experiencia humana. Algunas personas asocian lo simple con lo superficial y lo complicado con lo profundo pero dicha asociación en general no es válida y menos aún en este caso. Cada principio es un enunciado del que se pueden desprender diferentes sentidos. Cada sentido tiene a su vez una serie de implicaciones de orden práctico y filosófico cuya comprensión y aplicación nos lleva a niveles cada vez más profundos de transformación. Al mismo tiempo generalmente son difíciles de aplicar. Como ocurre con cualquier aprendizaje, lo más difícil suele ser crear el hábito, o sea la práctica y ejercitación. En general, la mayor dificultad está en recordarlos y utilizarlos sistemáticamente y seguir haciéndolo aún cuando no siempre se registren resultados inmediatos al hacerlo. Si bien cada principio es una herramienta efectiva en sí misma es al mismo tiempo parte de un conjunto que le da sentido. Por lo tanto, cuando se selecciona algún principio en particular para trabajar sobre una situación determinada, resulta conveniente utilizarlo teniendo en cuenta el conjunto del que forma parte. 1. El mundo es lo que uno piensa que es. El pensar está tomado aquí en un sentido amplio, en el que están incluidas las ideas, creencias, convicciones, supuestos e imágenes mentales, tanto en su aspecto conciente como inconsciente. Este principio sostiene básicamente que nuestros pensamientos contribuyen a generar nuestra experiencia de la realidad. Dicho principio se puede entender en un nivel más literal y en otro más apegado a la física cuántica. Desde un punto de vista más literal lo que asevera es que no son los hechos los que determinan nuestra experiencia de la realidad, sino las ideas, juicios e interpretaciones acerca de ellos. Por ejemplo, lograr un ascenso en el trabajo es un hecho. Este hecho cambia nuestra realidad, pero el cambio depende no sólo del hecho, sino de nuestras creencias (concientes e inconscientes) respecto del mismo. Si pensamos por ejemplo, que somos aptos para el nuevo empleo, que éste es merecido y favorable a nuestro crecimiento, tendremos un tipo particular de experiencia. Si pensamos en cambio, que el nuevo puesto implica demasiada responsabilidad, que no estamos capacitados para él o que otra persona está más preparada que nosotros para esa función, nuestra experiencia será muy diferente. En un nivel menos evidente lo que afirma este principio es que fueron también nuestras creencias y convicciones las que contribuyeron al ascenso. Decimos contribuyeron porque nosotros no controlamos la realidad. La realidad es el resultado de la confluencia de infinidad de variables. Nuestras creencias pueden favorecer o no el ascenso, no pueden determinar que suceda en un momento y lugar determinados. La imagen que tenemos de nosotros mismos, las creencias respecto de cómo somos y de cuáles son nuestros talentos, defectos y posibilidades en la vida abrirán algunos caminos y cerrarán otros, facilitarán ciertos logros y no otros. En relación al ejemplo del ascenso, podríamos decir que si en líneas generales creemos que podemos lograr mejores posiciones laborales, es más factible que las logremos. No podemos forzar un ascenso, pero si podemos crear condiciones para lograr de alguna manera un puesto mejor en algún momento. Desde una perspectiva más energética, la aseveración subyacente a este principio es que los pensamientos son energía electromagnética. Los pensamientos son una forma muy sutil de materia, son energía. Esta energía tiene la capacidad de atraer circunstancias, a la manera de un imán, y de cristalizarse en lo que llamamos realidad objetiva. Qué quiere decir esto? que la energía de los pensamientos, cuando tiene suficiente fuerza o carga energética crea formas. Crea lo que somos y nuestras circunstancias. Si tomamos nuevamente el ejemplo del ascenso, podríamos decir que una fuerte convicción respecto de que lograremos un mejor puesto puede atraer concretamente esta posibilidad de diferentes maneras. Quizás vemos casualmente un aviso en el diario, cuando no solemos leer ese diario, o un amigo nos llama para darnos esa información, o alguien nos ofrece una conexión inesperada. El pensamiento "estoy convencido de que puedo encontrar un trabajo mejor" se manifiesta concretamente en una cadena de acontecimientos que pueden concluir en la oferta de un mejor trabajo. Una vez más, esto no quiere decir que individualmente podemos concretar todo lo que queremos en cada momento. Para generar la energía suficiente para que algo se manifieste muchas veces necesitamos que todo un grupo humano o comunidad piense en la misma dirección. Para llegar a la Luna, por ejemplo, fue necesario esperar a que mucha gente lo creyera posible. Mucho antes de que comenzaran los preparativos concretos para esta travesía había sido sólo una fantasía de algunos, pero pudo concretarse cuando muchos la creyeron posible. Cuando tienen la fuerza necesaria nuestros pensamientos producen efectos en nuestro cuerpo, en nuestra salud, en nuestra relación con nosotros mismos y con otros. Pueden también manifestar nuestros deseos, metas y proyectos. Los pensamientos operan como co-creadores de nuestra realidad. En líneas generales, pensamientos saludables crean condiciones físicas saludables, pensamientos armoniosos generan relaciones armoniosas, creencias de prosperidad generan prosperidad. 2. No existen límites. ¿Quién no ha tenido la experiencia de estar pensando en una persona y al rato recibir su llamado? o a la inversa, tener el impulso de llamar a alguien y enterarse de que esa persona estaba pensando en uno en ese momento?. Como estos se podrían citar muchos ejemplos para dar cuenta de uno de los significados de este

principio: que todo está conectado. En términos del espíritu, de la información y la energía no existen separaciones, no hay fronteras ni límites, todo se conecta y comunica entre sí. Nuestra mente con nuestro cuerpo y viceversa, las personas entre sí, las personas con el medio ambiente y éste con las personas, etc. Recibimos y emitimos información y estamos conectados espiritual y energéticamente con todo lo que nos rodea, aún cuando por distintos motivos no seamos totalmente concientes de ello. La telepatía y la clarividencia por ejemplo, son posibles por esta razón. Podemos recibir y emitir información de y a todo lo que nos rodea, independientemente de la distancia a la que se encuentre aquello con lo que establecemos contacto, precisamente porque no existen fronteras. El otro sentido de este principio tiene que ver con que todo es posible, o sea, que no existen límites para las posibilidades. En campos de la ciencia, la educación, la tecnología y la informática, existen muchos ejemplos de cosas que se consideraban imposibles y que ahora no lo son. La ciencia y la tecnología nos han permitido trascender los límites de nuestro sistema perceptual. Como todo el mundo sabe, se inventaron instrumentos que pueden captar y transmitir cosas que nuestros sentidos naturales no captan. Ahora podemos ver cosas, a través de estos instrumentos, que hasta hace un tiempo se consideraban imposibles de ver o que eran desconocidas para el hombre. Hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba que los niños con síndrome de Down tenían muy escasa posibilidad de aprendizaje. Hoy en día con programas y métodos adecuados se está logrando que estos niños aprendan mucho más de lo que solían aprender. La cuestión es que todo es posible si descubrimos cómo hacerlo y si mantenemos flexibles nuestras expectativas en relación a los resultados y a los métodos que empleamos. Este principio no dice que todo es posible para un individuo en particular, en determinado tiempo, lugar y forma. Dice que todo es posible en términos más universales. Para hacer posibles ciertas cuestiones se requiere del deseo, la dedicación y el trabajo mancomunado de un grupo de individuos. Para otras, es necesario que se den primero ciertas circunstancias para que luego otras cosas sean posibles. Pero la cuestión aquí es que si pensamos que algo es posible de alguna manera podemos contribuir a que lo sea, mientras que si pensamos que no lo es, no estamos colaborando para que lo sea. En un plano más individual e interaccional la gran mayoría de las personas tienen ideas (concientes o inconscientes) respecto de lo que pueden ser, hacer o tener en la vida que establecen límites a sus posibilidades. Lo que es importante tener presente es que en general estos límites son sólo supuestos y no límites "verdaderos" respecto de lo que es o no posible para nosotros. También en un plano individual todo es posible si descubrimos cómo hacerlo, es decir, cómo transformar nuestra auto imagen, nuestros pensamientos y acciones y si nos mantenemos además, flexibles en relación a nuestras expectativas, procesos y resultados. 3. La energía fluye donde va la atención. Este principio alude a cómo es el fenómeno de la energía. Nos dice que la misma fluye naturalmente allí donde ponemos la atención. Si dirigimos la atención a alguna parte del cuerpo, allí va la energía automáticamente. Aquello que recibe nuestra atención se energiza, de manera que nuestros pensamientos más frecuentes son los que tienen más fuerza y poder, porque son los que reciben más atención. Como hemos visto al referirnos al primer principio los pensamientos son energía electromagnética. Hemos dicho también que cuando los mismos tienen suficiente fuerza se manifiestan de alguna manera en lo concreto. Este principio da cuenta precisamente de cómo es el proceso por el cual los pensamientos toman fuerza y cómo es el mecanismo por el cual le podemos dar poder a algo. Dice que todo aquello en lo que centramos sostenidamente la atención, tanto en forma automática o voluntaria como en forma conciente o inconsciente, adquiere fuerza y prevalece en nuestra vida. Si ponemos mucha atención en un problema o en un malestar, éstos se acrecientan. Si ponemos en cambio, la atención en las posibles soluciones o en el bienestar deseado, eso es lo que facilitamos. 4. Ahora es el momento de poder. Del pasado extraemos experiencia, hacia el futuro trazamos una dirección y en el presente es donde tenemos el poder para hacer algo con lo aprendido, con nuestros deseos y proyectos. Se ha hablado mucho ya respecto de que el presente es lo único real en términos existenciales, puesto que el pasado es sólo recuerdo y el futuro sólo imaginación. Pero aún cuando en términos existenciales esto sea claro, en términos psicológicos mucha gente vive más en el pasado o en el futuro que en el presente. Y qué sucede entonces? Se pierde el contacto con la fuente de poder. Este principio nos dice en forma clara y simple cómo podemos conectarnos con nuestro poder: enfocando la atención en el momento presente. No dice que es malo ir al pasado o al futuro. Muchas veces puede ser necesario. Lo que dice es que si nuestra atención se queda allí nos desconectamos de nuestro poder y que para recuperarlo es necesario volver al presente. Para enfocarse en el presente sólo es necesario tomar la decisión de conectarse con el ahora en algún plano de la existencia o en todos ellos: el ahora del cuerpo, de la mente, de las acciones o del espíritu. 5. Amar es estar feliz con algo. El amor se entiende en esta filosofía como un tipo particular de energía y acción y no como un sentimiento. El sentir amor es algo que completa la experiencia, pero no es lo que define la cualidad de esta energía ni las acciones que la misma conlleva. Desde un punto de vista energético el amor es una fuerza de unión. La energía contraria es la energía de

separación. Cuando uno vibra con la energía de amor se siente unido a algo o a alguien. El tipo de acciones que se derivan de esta energía y que contribuyen a incrementarla son las acciones de valorar, reconocer, admirar, apreciar y agradecer a algo o a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas acciones estamos incrementando la energía del amor en la relación con nosotros mismos, con los demás y/o con el medio. El principio dice que cuando amamos somos felices. De manera que si queremos ser felices con algo es necesario que lo amemos. Como el amor es una acción y una energía, no dependemos de ningún sentimiento para acrecentar el amor en nuestra vida: lo que se requiere es que realicemos y practiquemos las acciones que conducen a él, que son, como hemos dicho, la valoración, el reconocimiento, la admiración, la apreciación y el agradecimiento. La acción mental contraria al amor es la crítica. Cada vez que criticamos a algo o a alguien (incluyendo a nosotros mismos) vibramos en una energía contraria al amor. De manera que cada vez que criticamos generamos infelicidad. Generalmente la idea es que si criticamos vamos a mejorar algo, pero el efecto es el opuesto al buscado porque, como hemos dicho, lo que generamos es infelicidad y separación. Para esta filosofía si existe infelicidad no hemos mejorado en lo esencial. La energía de separación se experimenta emocionalmente como miedo. El miedo es la emoción que sentimos cuando vibramos con esa energía, cuando nos sentimos solos y separados. Si tenemos miedo el camino no es combatirlo, sino generar más poder y amor. Cuando estamos llenos de poder y amor, el miedo no tiene lugar, desaparece. Como hemos visto en referencia al principio anterior, nuestro poder se incrementa cuando estamos enfocados en el presente y como vimos en relación a este principio, nuestro amor aumenta cuando realizamos las acciones que nos llevan a vibrar con la energía de unión. 6. Todo el poder viene de nuestro interior. Todo en la naturaleza tiene poder. El poder es energía dirigida a un propósito. De manera que todo tiene propósito. Cada aspecto del todo, cada ser en la naturaleza tiene su propio propósito. Los seres humanos, al igual que todo en el universo, tienen poder. Este poder se expresa en los diferentes aspectos o planos del ser como poder físico, emocional, mental y espiritual. Habitualmente hablamos de tener más o menos poder. Desde esta filosofía lo que en realidad tenemos es mayor o menor conexión con fuentes de energía, mayor o menor fluidez de la energía en nuestro sistema y mayor o menor capacidad de dirigir intencionalmente esta energía hacia una meta. La conexión con fuentes de energía puede ser entendida básicamente de tres maneras diferentes, dependiendo de las creencias que se tengan al respecto: conexión con fuentes internas, con fuentes externas o con ambas. Desde el punto de vista de esta filosofía nosotros no somos la fuente única, ni última de energía y poder, porque todo tiene poder en el Universo. Como hemos dicho, podemos generar nuestro propio poder y podemos también conectarnos con fuentes de poder que están más allá de nosotros, para acrecentar el propio. Como el Universo es infinito, el poder del Universo es también infinito. Cuanto más estemos conectados con el Universo mayor será nuestro poder. Pero de nosotros depende esta conexión. Tener poder implica tener responsabilidad y decisión, de manera que nosotros decidimos (conciente o inconscientemente) cuánto, cómo y de qué manera establecemos estas conexiones con nuestro propio poder individual y con otros poderes más allá de nosotros, tales como el poder de otros seres, de la naturaleza, y del Cosmos. Es por ello que cuanto más amor tenemos, más poder tenemos, porque estamos más unidos y más conectados con más fuentes de poder. Cuando los distintos poderes están conectados y en armonía se benefician mutuamente, se influyen favorablemente y de esa manera se cumplen los propósitos de todas las partes en relación, al mismo tiempo que el propósito del Todo. Por eso no hay mayor poder que el poder del amor. 7. Lo efectivo es la medida de lo verdadero. La filosofía de una Nueva Conciencia es eminentemente práctica. No propone verdades ni métodos absolutos. Desde esta filosofía aún estos siete principios son relativos. Son ideas o herramientas efectivas para lograr felicidad y bienestar en la vida, pero existen y se pueden proponer otras igualmente válidas o efectivas. Este principio sostiene por lo tanto que todo es relativo en términos de verdades y métodos. Establece que el resultado es el parámetro de verdad. Afirma que sólo podemos saber si algo es verdadero o no por los efectos que produce. Esto implica que lo que es verdad para unos pueda no serlo para otros, que lo que para algunos funcione no funcione para otros. También propone una forma de dirigir la atención en la vida: propone que busquemos lo efectivo y que a través de ello encontremos lo verdadero. Este principio también dice que siempre hay muchas maneras diferentes de hacer las cosas, de llegar a los resultados deseados, porque en él está subyacente la idea de que puede haber muchas formas efectivas de lograr algo. Existe otra idea, menos evidente, implícita en este principio, cuando se lo considera a la luz del conjunto de los 7 principios y es que los medios determinan los fines. Medios armónicos producen efectos armónicos y medios inarmónicos producen efectos disarmónicos. Desde este punto de vista hay efectividad sólo cuando el resultado es armónico y como hemos visto, sólo hay armonía cuando hay amor.

Abrirnos nuestra mente a transformar nuestra vida plenamente, es una excelente manera de generar Emoción por Existir ¡

¡

41 Hacer posible lo imposible El futuro tiene muchos nombres: para los débiles es lo inalcanzable; para los temerosos lo incierto, pero para los valientes representa la oportunidad. Victor Hugo

A pocos días de haber comenzado el año, la mayoría de las empresas ya estarán trabajando en su plan de negocio para este año, buscando alcanzar los objetivos propuestos- Habrá en ese plan, proyectos y metas más o menos desafiantes, establecidas según sea el panorama económico, los recursos disponibles… o lo que sus directivos crean posible alcanzar. Pero… que hay de usted? Ya tiene listo su “plan de éxitos” para este año? Que cosas se propone alcanzar? Que es lo que desea lograr? Seguramente el 31 a la noche brindó pensando en las metas que se propondría lograr este año e intercambió, con sus familiares y seres queridos, el deseo de que todos vieran coronadas sus aspiraciones. Pero con las resoluciones y los deseos de fin de año suceden básicamente dos cosas: o bien pedimos poco para no decepcionarnos o bien, ante lo que consideramos la desmesura de nuestros sueños, nos autocensuramos pensando que es imposible y nos limitamos a desearnos mutuamente más felicidad, prosperidad, salud y otras vaguedades que nada hacen por encender en nosotros la motivación que nos impulsa a la acción. Lo que creo, CREO Cuando permitimos que las limitaciones que percibimos sean el abismo que nos impide concretar nuestras metas y sueños, olvidamos una lección fundamental que la historia de la humanidad se ha empeñado en enseñarnos una y otra vez: la mayoría de las limitaciones son mentales. Son nuestras CREENCIAS las que determinan lo que somos capaces de CREAR. Las creencias - tanto las limitantes, como aquellas que nos permiten ir un paso más allá y descubrir nuevos caminos- son muy poderosas y se esparcen como un virus en todas las direcciones. La infección que generan es muy resistente y, si no se la detiene a tiempo, sus efectos suelen ser devastadores. Esto es especialmente cierto en el mundo de las empresas, donde la frase "eso aquí no funciona" o "siempre hemos hecho las cosas de la misma manera" son ya un clásico de mundo empresario. Y sin embargo, muchas veces sucede que alguien - o algunos - , con creencias muy distintas, demuestran que es posible hacer lo que todos consideran imposible y con ese sólo acto nos abren a todos un mundo lleno de nuevas posibilidades. Por eso, para este nuevo año que está comenzando, permítame desearle que este sea para usted, un año “imposible”. Para que pueda surgir lo posible, es preciso Intentar lo imposible una y otra vez. Hernan Hesse

¿Cuáles son las creencias que lo detienen? Convertir en posible lo imposible no es sencillo… pero tampoco es demasiado complicado.Sólo hace falta reemplazar nuestras creencias limitantes por otras que nos “habiliten” y que nos permitan ver el mundo desde una nueva perspectiva. Al ver la realidad desde un nuevo ángulo, podemos ver entonces nuevas posibilidades, actuar de manera distinta y por lo tanto, obtener nuevos resultados. Cómo hacerlo? El primer paso es que hoy mismo- y antes de que los hábitos y la rutina lo lleven a transitar los mismos caminos de siempre - usted se decida y haga una auditoria de sus creencias. Respecto a lo que desea lograr, pregúntese cuáles son sus creencias? Lo ayudan a avanzar?, le resultan funcionales? si

la respuesta es sí, pues, siga con ellas. Sólo es cuestión de tiempo y perseverancia para que usted logre lo que se propone. Pero si sus creencias no le son funcionales y lo detienen como un pesado lastre, si solo puede ver los obstáculos y nunca las posibilidades, pues entonces… ¡cámbielas!! Sí, así de simple. Busque otras que no sólo lo pongan en marcha sino que le permitan avanzar con determinación y entusiasmo. Cree que es imposible hacer esto? Tiene razón. Cree que es posible? Tiene razón!! Pueden, porque creen que pueden. Virgilio, poeta romano (70-19 a. de C.) Busque evidencias para apuntalar sus nuevas creencias… o para confrontar las viejas!. Cuando tenemos una creencia solemos buscar constantemente evidencia que la respalde y de que estamos en lo cierto. Así, cualquier hecho, por más intrascendente y poco relacionado que sea, nos sirve para justificar lo que se convierte en nuestra “profecía autocumplida”. Tenemos que recordar que la vida es neutra y que somos nosotros con nuestras interpretaciones los que abrimos o cerramos posibilidades, los que generamos placer o sufrimiento, los que creamos los “se puede” y los “no se puede”. Dado que esto lo hacemos en forma inconsciente, pruebe hacer de forma consciente lo contrario: busque evidencia que contradigan sus creencias. De seguro las hallará por doquier, si busca… esperando encontrar. Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad Julio Verne La historia del mundo nos demuestra que todos los avances de la humanidad han nacido como un sueño imposible. Un sueño imposible en la mente de alguien que primero creyó en su sueño y que luego, lo concretó. Lo bueno es que son pocos los que lo han hecho solos. Cada imposible derrotado abrió el camino para nuevos logros y nuevos descubrimientos, replanteándole a toda la humanidad, lo que es posible y lo que no. Volar era imposible, hasta que llegaron los hermanos Wright y con su histórico vuelo en Kitty Hawk, abrieron el camino de la aviación moderna. La iluminación eléctrica era imposible, hasta que un perseverante Edison - de quien se dice que hizo más de 10.000 experimentos hasta lograr la lamparilla eléctrica que funcionara- literalmente, “nos ilumino” a todos.. Los viajes espaciales eran imposibles, pero primero una perra rusa llamada Laika y más adelante la voz de Neil Amstrong llegando desde la luna a través de millones de televisores en blanco y negro nos confirmaban que una nueva era había comenzado: “Éste es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Los imposibles de hoy serán los posibles de mañana Konstantin Tsiolkovsky (1857-1935). Pionero de la cohetería rusa, “Padre de la Cosmonáutica". Mire a su alrededor. Todo lo que lo rodea era imposible. Desde la computadora en la que lee esta nota, pasando por el DVD en el cual ve sus películas, hasta las últimos avances de la medicina, el reciente vuelo de una empresa privada al espacio o la revolución de la electrónica, la robótica o la genética, por sólo nombrar algunos “imposibles” que son ya una realidad. . Si mira hacia atrás en su propia vida, seguramente usted mismo logró realizar lo que en algún momento creyó imposible: Aprendió a caminar. Aprendió a manejar. Tal vez domine un 2do idioma y hasta un 3ro. Se ha convertido – o se convertirá – en padre o madre. Tal vez haya estudiado y logrado un título universitario, a pesar de no contar inicialmente con los recursos económicos para estudiar o con el apoyo de su familia. Tal vez usted haya creado una empresa de la nada… o esté aún por crearla Ha superado desafíos. Se ha enfrentado con éxito a dificultades que hubieran detenido a otros. ¿Ha colaborado para poner en marcha proyectos que no hubieran sido posibles si usted – y otros – no hubieran creído posibles?. ¿Ha logrado metas laborales y profesionales o está ahora mismo en camino de lograrlas?. Usted ha podido – y puede – lograr cosas que hace 20 años ni se hubiera imaginado. Tiene ante usted montones de evidencias para contrarrestar sus creencias negativas o para apuntalar las que le permitan lograr lo que en algún momento ha considerado como imposible. Imposible es aquello que no se ha hecho nunca hasta que alguien lo hace. Dr. Lair Ribeiro Pero tal vez usted necesite más evidencias. Tal vez esté usted convencido de que su caso es distinto, sus recursos más escasos, sus posibilidades menores, sus desafíos más grandes…

Justifica tus limitaciones y te quedarás en ellas. Richard Bach Permítame entonces compartir algunos ejemplos que de seguro lo ayudarán en su camino de reconfigurar el concepto de “imposible”: Cuando un diminuto y humilde abogado Hindú anunció que se proponía lograr que los ingleses abandonaran su país para así lograr independizar a la India, sólo recibió como respuesta, burlas, incredulidad y escepticismo. Pero cuando en 1947 Gandhi concretó su propósito, no sólo logró la independencia de la India, sino que le enseñó al mundo que el camino de la lucha no violenta era posible. De seguro usted no busca lograr la independencia de su país, pero tal vez la historia de Gandhi le permita ver que su “lucha”, lo que usted desea conquistar, no está perdida. Cree usted tener limitaciones para lograr lo que se propone? Créame, las limitaciones no están en el mundo físico, sólo en su mente. Cuando el 7 de agosto de 1994 Todd Huston llegó a la cima del monte Mauna Kea en Hawai, no sólo logró romper el record de escalar las 50 montañas más altas de Estados Unidos, empleando tan sólo 66 días, 21 horas y 41 minutos. Al tener una pierna amputada, producto de un accidente sufrido 12 años antes que lo obligó a soportar 28 operaciones en dos meses, Todd Huston se convirtió en el primer montañista discapacitado en lograr esa hazaña, lo que le demostró a todos los que sufren de algún impedimento, que el mayor de los impedimentos es mental y no físico. Cuando le preguntaron como había logrado subir las montañas más altas con una solo pierna, él contestó “un salto a la vez”. Seguramente usted no planea escalar montañas con una sola pierna, pero de seguro puede lograr las metas más ambiciosas y los sueños más grandes, de a “un salto a la vez”. Cree usted que ya es muy grande para lograr sus metas? No lo creo…. Cuando a los 66 años de edad la Sra. Hulda Crooks decidió que se iba a dedicar al alpinismo, obviamente sus familiares y amigos consideraron que- o bien bromeaba o bien se había vuelto loca. Pero luego de escalar con éxito algunos de los picos más altos del mundo y de convertirse a los 91 años en la mujer más anciana en escalar el monte Fuji en Japón (de 12,388 pies), obligó a todos los que la conocían – y a aquellos que conocemos su historia, a replantearse lo que es posible y lo que no. La Sra. Crooks todavía caminaba 2 millas diarias a los 95 años y falleció tranquilamente en su casa a los 101 años. ¿Cree que su edad es un impedimento para alcanzar las cimas de “sus” montañas? ¿Cree que su problema es que es demasiado joven?… El día final de todos los juegos olímpicos hay una celebración. Allí, miles de atletas se reúnen para despedirse finalmente marchando todos juntos como una sola nación. Es una tradición que comenzó en los Juegos Olímpicos de 1956 en Melbourne, Australia. Durante los juegos, el Australiano John Ian Wing, un aprendiz de carpintero de origen chino, escribió una misiva al presidente del COI que cambiaría los juegos olímpicos para siempre: “Querido amigo: ... si no me equivoco, se ha sugerido que se haga una marcha en la ceremonia de cierre. Usted dice que no se puede pero yo creo que se puede. La marcha que tengo en mente es diferente a la de la ceremonia de apertura. Propongo que los equipos se separen para que todos marchen como una sola nación. La guerra, las políticas y las nacionalidades serán todas olvidadas si el mundo entero se une como una sola nación. ¿Que más se podría querer?” La sugerencia fue tomada. Por eso en la ceremonia de cierre todos los atletas se unen dejando de representar a sus países individuales. Así comenzó, en un campo olímpico de Melbourne, una tradición que se mantendría en adelante en todas las olimpíadas. Una tradición que comenzó a partir de una carta escrita por un joven de 17 años. Tal vez padezca usted una enfermedad. Tal vez crea que la suya es la más dura, la más complicada, la que no le permitirá lograr sus sueños. Existen miles de ejemplos de personas que aún con graves enfermedades y serios impedimentos, se las han arreglado igualmente para vivir una vida plena y dejar su huella. Tan sólo comparto con usted una pequeña muestra, que es a la vez una gran enseñanza sobre el poder de los sueños. En 1996, el ciclista Lance Armstrong recibió la peor de las noticias: los médicos le diagnosticaron un cáncer testicular y le dieron un 50% de posibilidades de sobrevivir. Nadie creyó que algún día podría volver al circuito mundial. Nadie salvo él. Para Armstrong , aún faltaban muchas carreras por ganar. Cuando el 25 de julio de este año Armstrong cruzó el arco de Triunfo de París y se coronó por 6to año consecutivo en el ganador del Tour de Francia, no solo demostró que volver a su máximo nivel era posible. También demostró – como muchos otros antes que él - que la fuerza de voluntad y el tener un sueño que nos inspire, son dos fuertes aliados en la lucha por vencer el cáncer. “¿Quien dijo que las limitaciones son límites?”

Así empezó el argentino Marcos Corti un extenso mail que mandó desde Estados Unidos a sus amigos y familiares de Argentina… Hace dos años Marcos había perdido la pierna izquierda en un accidente en una autopista de Miami, y el mismo día en que lo estaban operando hizo una promesa: correría el maratón de Nueva York. Hace exactamente un mes Marcos cumplió su promesa en cuatro horas y treinta y nueve minutos, y recibió el aliento de miles de personas que vivaban su paso (fuente: Diario Clarín). Escribía Marcos en su mail: Moraleja aprendida: Proponete lo que quieras, que si realmente lo queres, lo vas a lograr. Los límites no existen, uno mismo los crea. Siempre hay alguien más, con situaciones más difíciles y con más garra que uno al cual lo podes usar como "inspiración". Por ejemplo yo veo como inspiración a Sarah Reinertsen, le falta la pierna izq. desde arriba de la rodilla y este año corrió el Ironman de Hawai...QUIEN DIJO QUE NO SE PUEDE??? Cuál es su sueño? Que pasaría si pudiera concretarlo?.... Y que está esperando para hacerlo realidad? ¿Cree que las condiciones actuales no son buenas? ¿Su ciudad o su país atraviesan una crisis? ¿El mercado – o su empresa - no están “listos” para su idea? Tal vez sí. Tal vez no. Pero nada sucederá a menos que de usted el primer paso. En 1962, Sam Walton abandonó la red de franquicias de los grandes almacenes Ben Franklin, porque los ejecutivos de su compañía se oponían a las ideas de Walton quien quería experimentar con precios de descuentos y bajos márgenes de ganancia. Los ejecutivos argumentaban que ninguna empresa podía sobrevivir con tan bajos márgenes de ganancia, en un mercado recesivo como el que enfrentaban. Ellos hacía mucho que estaban en el negocio y siempre habían trabajado de esa forma. Hoy nadie recuerda a los almacenes Franklin pero todos conocen a Wal-Mart, el negocio que creo Sam Walton y que es hoy la cadena minorista más grande del mundo. Walton no sólo creo un imperio comercial sino que su ejemplo sirvió de guía y ejemplo a toda una serie de emprendedores y empresas que aprendieron que para alcanzar el éxito, independientemente de la estrategia, primero es necesario creer que es posible alcanzarlo. A pesar de todo lo anterior sigue creyendo que lo que usted desea lograr es imposible? Tal vez necesite correr la milla en menos de 4 minutos… Durante siglos correr la milla en menos de 4 minutos. Pero cuando en 1954 el velocista Roger Bannister logró romper esa importante barrera, rompió también con lo que demostró ser tan solo una limitación mental: apenas un mes después de su récord, otros 37 atletas habían logrado correr la milla en menos de 4 minutos y apenas un año después, esta barrera ya había sido superada por más de 300 corredores.la gente sostuvo la creencia de que era humanamente imposible Como le dije antes, busque ejemplos que le permitan poner en duda – y contradecir - sus creencias limitants. De seguro hay por allí un Roger Bannister logrando imposibles en su campo. O tal vez sea usted el primero, aquel que le abrirá el camino a todos los demás! Por que no? El futuro tiene muchos nombres: para los débiles es lo inalcanzable; para los temerosos lo incierto, pero para los valientes representa la oportunidad. Victor Hugo Que tenga Usted, un 2006 “imposible”!! Los hombres que construyen el futuro son aquellos que saben que las cosas más grandes están todavía por venir, y ellos mismos ayudarán a ocasionarlas. Sus mentes están iluminadas por el resplandor de la esperanza. Nunca se detendrán por la duda. No tienen tiempo. Elvin J. Evans El creer que podemos lograr imposible hace que descubras la………….. ¡Emoción por Existir!

42

La Magia de tu disposición. "...el universo opera por medio de un intercambio dinámico... dar y recibir son aspectos (...) del flujo de la energía del Universo. Y, si estamos dispuestos a dar aquello que buscamos,

mantendremos la abundancia del Universo circulando en nuestra vida." D. Chopra. Cuando hay disposición, el 95% de lo que parecía imposible se transforma en posible y de hecho se logra. ¡Es un acto de magia lo que se alcanza mediante la habilidad de actuar con verdadera disposición de ayuda! Estoy convencido de que se logran encomiendas quijotescas cuando hay verdadera disposición. Creo que todos hemos pasado por la misteriosa y muchas veces inexplicable experiencia de recibir un “no se puede” como respuesta ante una solicitud de ayuda para que logremos algo. Mira, a ver si estás de acuerdo conmigo. Todos en algún momento de apuro hemos sentido la debilitante experiencia de escuchar respuestas tales como: • ¡Híiiiiijole! Eso está difícil. • No se puede. • No hay. Y no, de momento no le sabría decir cuando nos vuelven a surtir. • No, definitivamente eso no se pude, con suerte otro día, pero ahorita no. • Ya no estamos en el horario para hacer eso. • Es que ya se fue el encargado y no sabemos a qué hora regrese. • No, disculpe, pero no se puede, por políticas de la empresa. • No caray, si dependiera de mí pues quizá, pero está fuera de mis manos. • Me encantaría ayudarle pero ahí sí no tengo forma de hacerlo, lo siento, no se puede. • Es que ya vamos a cerrar. • ¡Uy! No creo, y es que ahorita ya se fue el gerente y no hay quien autorice. • Déjeme preguntar no más para que esté tranquilo, pero lo más seguro es que no, incluso por reglamento. • Es que así son los estatutos, eso no se puede. • No. Y para encontrar al gerente ahorita es imposible. Mejor dése otra vuelta otro día. ¿Te has topado con obstáculos como estos alguna vez? Pues yo también. Pero la gran diferencia es que algunas personas cuando escuchan este tipo de negaciones las creen y otras ¡no las creen!, y es entonces cuando mantienen su ideal a pesar de las aparentes evidencias que los obstaculizan, mismo ideal que se esfuma en aquellas otras personas que creyeron que no se podía porque alguien sin disposición les dijo que no. ¿Cuál es el común denominador de todas esas actitudes de negación ante una solicitud? Respuesta contundente: Falta total de verdadera disposición de ayuda. En mi experiencia he podido constatar fehacientemente que cuando te encuentras con la dicha de contar con alguien con verdadera disposición de ayuda, todo lo que parecía imposible y que, de hecho, así lo era frente a varias evidencias, se transforma en algo perfectamente posible y alcanzable. De hecho, se logra. ¿Pero cómo se logró al final de cuentas? Tan solo con la verdadera disposición de ayuda de ese otro que logró hacer lo que los demás juzgaban como imposible. Alguien con disposición es un mago, transforma las cosas y circunstancias que los demás creían imposibles, en posibles, y las transforma contra toda lógica, pero contra toda lógica de aquellos otros, porque alguien con disposición se mueve más allá de los límites de toda lógica, alguien con disposición se desenvuelve en una dimensión donde nunca se agotan las posibilidades. Hoy que he recorrido varios años de mi experiencia como humano, te afirmo contundentemente de que SIEMPRE HAY UNA MANERA DE LOGRAR LAS COSAS para quien cree profundamente en sí mismo y así contagia su fe a otro conquistando su disposición de ayuda, ¡siempre! Por más imposibles que parezcan, por más que vayan en contra de toda cordura, por más evidencias que muestren que no se puede alcanzar el objetivo, al final de la historia, si hay disponibilidad por las partes involucradas, ¡claro que se puede! Todo se puede. Solo es cuestión de ese poderoso, mágico y transformacional ingrediente: disposición. Curioso y motivante es que el diccionario de la lengua española defina la palabra “disposición” con acepciones como las siguientes: “Gallardía y gentileza en la persona”, ¡Uf! Me encantó esa definición. Otra: “Cómo fórmula de cortesía para ofrecerse una persona a otra”. ¡Qué hermoso! Otra: “Hallarse apto y listo para algún fin”. ¡Qué sublime sentido existencial denota esta otra acepción! Por eso se siente tan bien la gente con disposición, porque se sienten tremendamente útiles para otras personas, se empiezan a experimentar a sí mismos como indispensables y sin necesidad alguna de ufanarse por ello, simplemente lo saben. Y precisamente por lo mismo, aquellas personas carentes de disposición se sienten tan mal, tan vacías por dentro, con la consecuente actitud hostil que les genera ese vacío. ¡Obsérvalo tú mismo! Aplica el conocimiento y analiza luego de esta Nueva Conciencia, a muchos colaboradores de trabajo, vendedores o prestadores de servicios: se les nota a mil leguas su frustración y su amargura, observa su rostro donde se manifiesta claramente su hartazgo, recargados sobre los mostradores con la ilusión de que nadie se acerque y

que pronto pase el tiempo para irse, observa sus movimientos donde demuestran tremenda lentitud, analiza con cuánta frecuencia se sienten enfermos de algo. Y es lógico, no tienen disposición, luego entonces no sienten ningún interés, luego entonces no se mueven, luego entonces se sienten muertos mientras van a trabajar. Muchas veces ya he explicado cómo vida es movimiento, y por ello estas personas se sienten morir en sus trabajos, no se mueven y es que no tienen disposición que les mueva. Son de esos vendedores donde se sucede la increíble ironía de que van a su trabajo con la ilusión de que al llegar no haya mucho que hacer, de que no se vaya a presentar un cliente solicitando algo muy difícil de conseguir, de que no vayan a haber olas. Seres grises. Seres que harían más bien quedándose en su casa a dormir por días y días. Bueno, de hecho, siguen dormidos incluso yendo a trabajar. No han despertado su disposición y creen que alguien más debe despertarla. Si surge un líder que les ayude a despertar, ¡enhorabuena! Pero si no, ¡no importa! El ser humano por sí mismo puede despertar su disposición de ayuda total y ahí entrar al paraíso de encontrarle sentido a su vida, es cuando la persona toma una misión y solo descansa, física y espiritualmente, cuando la ve cumplida. Es ahí cuando la disposición engendra la fortalecedora experiencia de un compromiso, mismo que no da cabida a la opción de “no se puede”. Es cuando no se sabe quién es más feliz, si la persona con total disposición por ayudar o el ayudado, al lograr juntos su cometido. Tener disposición, maravillosa certeza de tu capacidad de ayuda, es un placer privilegio exclusivo de aquellos de corazón generoso que se interesan genuinamente por los demás y que no se puede entender cabalmente tan solo por leerlo aquí, sino que solo se comprende si se ha vivido. Gente así es la que reclama a gritos mi país. Desde el punto de vista de liderazgo, para lograr la disposición del otro podemos tomar responsabilidad a través de nuestro poder de convencimiento, a través del arte de nuestra motivación, sin duda. Esta idea puede sustentar muy bien el uso de los poderes del líder, su poder de recompensa, su poder de referencia, pero más poderoso aún puede ser su poder transformador. De lo que se trata es de despertar la disposición en la otra persona, ¿pero cómo? Respuesta: haciendo sentir al otro tu problema como si le fuera propio para que tenga interés, que tenga interés en lograr el objetivo también. Generar el interés despierta la disposición. La persona que siente tu problema como propio, te ayuda, porque lo propio se cuida, lo propio se procura, lo propio nos mantiene con tremendo interés. Y es precisamente ese interés el que no tiene en absoluto la persona sin disposición, y es que no siente nada propio, nada le afecta si se logra el objetivo o no. Esa es la actitud del vendedor mediocre o del tibio colaborador mediocre en el trabajo (¡que abundan!), el despreocuparse por lo que siente su cliente o su patrón. Por ello he afirmado en alguno de mis libros que la incomprensión no es falta de capacidad para comprender, sino la falta de capacidad para sentir lo que siente el otro. Si yo no siento nada, no hago nada. Pero si siento, la emoción de ese sentimiento es la que me mueve hasta para querer buscar por cielo, mar y tierra la solución y lograr los objetivos. Hasta aquí pareciera que les he hablado a los líderes que me leen invitándolos a que sepan motivar, convencer, persuadir, invitándolos a que usen su poder transformador y comuniquen sus sentimientos. ¿Pero qué pasa si no me está leyendo un líder? Si quien me lee es un colaborador (alguien igual de valioso que un líder porque no existe el uno sin el otro) se corre el riesgo de que piense apoltronado en una cómoda y mediocre actitud: “¡Exacto! Lo que falta es que mi líder, mi patrón, mi jefe, me motive así como dicen en el taller de autoestima, no es culpa mía, es que no me motivan”. Y hoy debes saber que la motivación que pueda darte otra persona no es una condición indispensable para ti si en verdad quieres crecer en la dicha de ser humano. Si estas leyendo esto te invito a que sin la amenaza de tu jefe, sin la motivación de tu líder, sin que necesite convencerte tu patrón, tú solo te transformes por iniciativa propia en un ser humano extraordinario teniendo disposición de ayuda. ¡Eso es Nueva Conciencia! La superación personal es precisamente así, ¡personal! Sin la necesidad de que se te motive, tú solo puedes interesarte en la vida de los demás con la mágica y consecuente disposición que tendrás en ayudarles, ¡ahí te conviertes en un ser indispensable! Creo que cualquier empresario estará de acuerdo conmigo porque lo soy también: si alguien tiene total disposición se convierte en una persona indispensable y le queremos siempre en nuestra empresa; pero si alguien no tiene disposición se transforma a sí mismo –aunque se escuche fuerte— en una simple pieza fácilmente intercambiable. Alguien sin disposición, cuando así pierde su trabajo, en el trabajo nadie nota que se fue; y claro, porque aún yendo a trabajar nunca estuvo verdaderamente ahí, ya que el poder de la presencia lo confiere la disposición. La disposición te hace estar constantemente presente, porque apareces constantemente en la cabeza de tu jefe y en la de toda la gente a la que has podido ayudar y que pensará en ti automáticamente cuando necesite algo. Mira, si algo le caracteriza a los seres humanos más extraordinarios que también he podido conocer –y con gran dicha—, es que ante una solicitud de ayuda sus respuestas son siempre como las siguientes:

• • • •

Sí, de entrada le digo que sí. Ahora déjeme ver cómo le hacemos. Yo creo que sí, nunca lo había hecho, pero debe de haber alguna manera. Lo entiendo, y sé que no se suele hacer esto aquí, pero déjeme ver si podemos hacer una excepción. Pues aquí me dicen que no, pero déjeme ver cómo le hago para que yo sí le pueda ayudar, porque sí se

• • • • • • • • • •

puede. Pues vamos a tener que correr y a pedirle a Dios que nos ayude, pero yo creo que sí. Está difícil heee, pero nada que no podamos hacer, solo es cuestión de apurarnos entonces. Nunca lo hemos logrado aquí, pero llegó la primera vez en que lo haremos. Pues no tenemos aquí la capacidad para esto, pero permítame darle el teléfono de un amigo que con toda seguridad le resolverá el problema y si no, yo le ayudo personalmente. Llámele a esta persona porque ahí si pueden, y si no lo encuentra, por favor llámeme para que busque otra manera de ayudarle. Yo me encargo, déjelo en mis manos. Le hablo hoy mismo, en cuanto tenga la solución. Pues por reglamento no se puede, pero permítame ver qué podemos hacer para lograrlo. Debe de haber alguna otra forma. Sí, yo sé que sí se puede, aunque aquí nos digan que no, por ello sólo le pediría que me llame cuando salga de mi trabajo para que yo personalmente le ayude a hacer lo que usted necesita en mi tiempo libre, yo voy para allá si gusta aunque sea tarde. Ya sabemos cómo no se puede, ahora hay que buscar cómo si se puede.

¡Estos seres humanos se transforman por iniciativa propia en seres tremendamente indispensables! Siempre tienen trabajo, incluso reciben constantes ofertas de trabajo por otros lados; estas personas jamás tienen miedo a quedarse sin trabajo, no pueden. De hecho, hoy quiero compartir contigo una poderosa fórmula que con Nueva Conciencia he desarrollado: Tu grado de Disponibilidad = Tu grado de Indispensabilidad = Tu grado de satisfacción personal = Tu nivel de ingresos (espirituales, emocionales y económicos) Pero esta fórmula se sucede en ese orden, no al revés. Todo empieza con tu disposición, y los ingresos llegan como consecuencia. ¡Como consecuencia! Créeme en esto. ¿Por qué crees que llegan las propinas y los halagos a un mesero espectacular? Pues como consecuencia de su espectacular disposición. Recuerdo perfecto otra anécdota donde un día estaba comiendo en un fino restaurante italiano y se me ocurre pedirle al mesero unas tortillas de maíz para hacerme un taco de queso (hay veces en que no niego la cruz de mi parroquia), a lo que el mesero se quedó prudentemente callado por unos instantes y luego me dijo: “Con mucho gusto, en un momento se las traigo”. Cuando noté que se había tardado más tiempo del que juzgue normal para ir por unas tortillas pregunté por él y ya venía hacia mi mesa diciéndome: “Lo siento por esta tardanza pero aquí no tenemos tortillas y fui al restaurante de al lado donde si hay y aquí se las traigo”. Ya te imaginarás el gran reconocimiento ante su gerente que le di y la propina que con mucho gusto le dejé. ¿Cómo crees que un médico puede cobrar lo que se le antoje por una consulta y recibir infinitas gracias? Pues porque está disponible en cualquier momento del día y todos los días, sin horario para ofrecer sus servicios de gran calidad. En cualquier profesión u oficio la disponibilidad inmediata se cotiza muy bien. ¿Cómo crees que alguien logra transformarse en el primer candidato al ascenso? Por su disposición por todos lados observada. Si crees que esto no funciona así, entonces con toda certeza así no funcionará para ti. Recuerda, creer es crear. Si piensas que solo les va bien a algunos afortunados, pues entonces yo te digo hoy que la fortuna se llama “Disposición Total”, esto significa en tiempo y en capacidad. Es ahí donde no hay horarios ni obstáculos insalvables, es ahí donde no hay vacaciones y no se sufre por no tenerlas ya que solo sufre el que juega al héroe esforzándose al serlo; tener disposición no es heroísmo ninguno sino alegría experimentada por la pasión de servir, donde se goza más la experiencia de invertir ese tiempo en lograr el objetivo tan anhelado. Ahí el tiempo cobra otra connotación, ahí el tiempo es oro porque tu disposición lo doró. Y sí, se te pagará tu disposición como oro, siempre y cuando no la cobres, y es que pienso que tu disposición no tiene cotización que puedas darle, sino que más bien tiene un valor extraordinario que te pagará quien se benefició tan grandemente con tu ayuda, y en el peor de los casos la vida misma te retribuye tarde o temprano esa disposición en oro y con intereses acumulados. Dile ¡Sí!, a todas las oportunidades de ayuda que puedas. Di sí. Di sí. Quisiera que no te quedaras con la idea de que es un buen negocio tener disposición, sino más bien tener disposición termina siendo un buen negocio; son condiciones muy diferentes. Tu disposición, incluso motivado por lo que hoy te he compartido, nunca debe ser algo que desees hacer aunque te cueste trabajo, porque la verdadera disposición es algo que no cuesta nada de trabajo. La verdadera disposición es también otra consecuencia de hacer lo que más te gusta, de estar trabajando donde te agrada. Cuando varios directores generales me preguntan en mis cursos qué hacer para que sus gerentes o empleados en general tengan disposición, les pregunto: ¿Les gusta lo que hacen y estar aquí? Si la respuesta es afirmativa pues no hay mucho que hacer para que la gente tenga disposición, es hermosa consecuencia. Pero si no les gusta lo que hacen, si no están a gusto en el lugar donde laboran, la disposición no se sucederá y lógicamente ninguna de sus hermosas consecuencias. ¿Quieres tener disposición? ¿Quieres vivir la magia de tu disposición? Enamórate de ayudar a la gente. Incluso si no te gusta mucho tu trabajo, aún ahí tienes toda la capacidad para reenfocar tus actividades y sublimarlas al sentido de ayuda. Ahí, como por arte de magia, te

empiezas a sentir bien en tu trabajo. Y si aún así definitivamente no te sientes bien donde laboras... ¿Qué haces ahí! Sal y ayuda por otras vías. El temor a quedarte sin trabajo no es más que temor a quedarte sin dinero, pero si has querido entender el mensaje que hoy te presento, el dinero nunca te hará falta siempre y cuando tengas disposición. En tu mente debes pensar: ¿Cómo te puedo servir?, ¿Cómo te puedo servir?, ¿Cómo te puedo servir?, y a la primera respuesta que se asome en tu mente, ¡acción! Ayuda. Sirve. Tiende puentes. Une lo que tengas que unir para que el otro llegue. En una palabra, ten disposición. Si tuviera que sintetizar todo lo que te he dicho en este capítulo, te diría: ¡Hay tanto poder en ti si en verdad lo quisieras usar en beneficio de los demás! ¡Se logra tanto si en verdad quisieras colaborar con tu ayuda! Di sí. Di sí. Y verás lo que la vida te responderá cuando le preguntes si puedes ser feliz, generar riqueza y sentir emoción por existir: ¡Sí!

43 Cómo se forman las creencias “Un mundo nuevo no es más que un nuevo modo de pensar." -Willian C. Willian

Cada uno de nosotros tiene una serie de creencias personales adquiridas a lo largo de nuestra vida. Las creencias no se basan en un sistema de ideas lógicas. Han sido interiorizadas en nuestra mente conciente e inconciente provenientes de nuestro medio ambiente sobre todo en los importantes años de la infancia nuestra familia juega un papel fundamental, desgraciadamente en nuestra cultura, es un cariño condicionante, cuando los padres quieren que sus hijos reaccionen como ellos desean, suelen comportarse de maneras particulares. Estas maneras pueden ser: Mártires: controlan al niño haciéndolo responsable de su sufrimiento y culpable por todo lo que pueda querer o hacer que no le caiga bien a estos mártires, a quienes nada les viene bien, y recurren a las quejas, los reproches, las lagrima, las amenazas de que les va a dar una ataque, etcétera.

• • •

¿Ves cómo me sacrifico por ti y no te importa? ¿Dejé todo para criarte y me lo pagas haciendo eso? ¿En qué nos equivocamos que nos haces estas cosas?

Dictadores: controlan al niño o a la niña atemorizándolos cuando hacen algo no autorizado, son estrictos y amenazantes para que obedezcan y todo los enfurece. Condenando de manera inapelable al niño, con burlas, gritos, despliegue de poder y dominación.

• • •

¿Cómo puedes ser tan estúpido/a, cómo no te das cuenta de las cosas? ¡Te avisé y ahora vas a ver lo que te pasa por no obedecer! Yo no tengo que darte explicaciones, lo haces porque te lo ordeno y punto.

A veces estos roles (mártir y dictador) se combinan, se alternan y agregan más confusión a los niños porque también van acompañados con demandas o manifestaciones de cariño. Y si un hijo llega a quejarse, a llorar o a reclamar por el trato que recibe puede volver a ser juzgado, culpado y descalificado. Según se hayan comunicado nuestros padres con nosotros así van a ser los ingredientes que se incorporen a nuestra personalidad, nuestra conducta, nuestra manera de juzgarnos y de relacionarlos con los demás. Esas voces quedan resonando dentro de nosotros toda la vida. Por eso hay que aprender a reconocerlas y anular su poder para que no nos sigan haciendo sufrir, para liberarnos de esos mandatos distorsionados y para no volver a repetírselos a nuestros hijos e hijas.

Ninguna forma de maltrato es educativa y ningún mensaje o comunicación que culpabiliza, critica, acusa, insulta o reprocha es un buen estímulo para nadie. Y menos en la infancia, cuando no hay posibilidades de defenderse, protegerse o entender que es la impotencia y el desconocimiento de otras formas de trato lo que lleva a los padres y madres a asumir ese papel de mártir o de dictador. Lo primero que hay que entender es que no podemos hacernos cargo toda la vida de los problemas que amargaron o hicieron de nuestros padres y madres personas mártires o dictadoras. Basta con empezar a investigar de qué manera nos afectaron esas actitudes, para comenzar a liberarnos de sus efectos y no repetir nada de esto con los propios hijos e hijas, con nuestros alumnos, con cualquiera de nuestros niños o niñas que puedan estar a nuestro cuidado. Entender esto es muy importante porque QUE SEAN CUALES SEAN LAS CIRCUSTANCIAS, EL EXITO O EL FRACASO DE LAS PERSONAS, SE ESTARA BASADA EN SUS OPINIONES, CREENCIAS Y CONVICCIONES. La función de esta forma de ver el mundo que nos fué enseñada no es coincidir con la realidad. Recuerden que la mente no sabe lo que es real y lo que no es real, sino que las creencias que forman una parte esencial de nuestra estructura mental. Por lo tanto las creencias funcionan como la fe; no hay un sustento concreto que las compruebe, son generalizaciones mentales a las cuales les damos el poder de convertir en realidad lo que no se ve. Las creencias se pueden instalar por medio del aprendizaje o por alguna vivencia. Cuando tenemos una creencia instalada, actuamos como si fuera verdad y eso nos da mucha fuerza para sacar los recursos necesarios para llevarla a cabo y así comprobamos nuestra creencia. Detrás de cada una de nuestras estructuras mentales, hay una creencia. Algunos ejemplos cotidianos y muy sencillos son: te lavas los dientes porque crees que es bueno; fumas porque crees que te tranquiliza; tomas un café porque crees que te despierta; no tomas vino tinto porque crees que te da dolor de cabeza (si así fuera, toda Europa tendría dolor de cabeza). Nuestras creencias varían en intensidad y nuestras creencias dan sentido a nuestro mundo y nuestra forma de ser porque son ellas las que nos motivan (y también nos desmotivan, si son limitantes). ¿Cómo se instala una creencia? Cuando nos desarrollamos en el mundo, desde chiquitos filtramos lo que vemos, lo que escuchamos y lo que sentimos hacia nuestra memoria y hacia nuestro inconsciente. Filtramos cada evento de una forma especial y los reproducimos también de una forma especial. Reproducimos la información según nuestros filtros que están basados en nuestros sentidos y experiencias. Un bebé no tiene grandes experiencias, por lo tanto filtra principalmente a través de los sentidos y las empieza a grabar y a acumular las creencias de sus padres, en una forma específica para él. ¿Cuándo escuchaste la palabra catarro por primera vez? ¿No te acuerdas? Seguramente porque fue a temprana edad. De chiquito te dijeron: Si Si Si Si Si

te mojas te da catarro no te pones el sweater, te da catarro te da una corriente de aire, te da catarro saludas a alguien con catarro, te da catarro andas descalzo, te da catarro.etc. etc....

En primera instancia como niño no le dimos crédito a la predicción de mamá, sin embargo, un día que estaba descalzo, efectivamente me dio catarro y mi mente lo grabó. Comprobamos que en realidad sucede y entonces la convertimos en una creencia. Y luego quizá también me sucedió que cuando me enfrío, me da catarro. Yo no recuerdo cuando se instaló esta información, yo simplemente tengo esa información en mi inconsciente y funciono de acuerdo a ella. Se repite el mensaje, se repite el mensaje, un día se me concede, me lo creo, lo grabo y lo convierto en mi realidad y mi verdad. Es mi ley. Y mi ley siempre funciona y está a mi disposición. Las creencias las instalamos todo el tiempo y también las modificamos. Por ejemplo la creencia de que Santa Claus existe, seguramente ya la cambiamos. Estaríamos mal si no pudiéramos cambiar creencias. Algunos

pensarán que es malo andar descalzo y que se enferman, otros pensarán que no sólo es agradable andar descalzo, y lo disfrutan, sino que además ya rompieron con la creencia negativa. Las creencias se convierten en verdades. Las creencias de salud son muy fuertes y funcionan por la fuerza que les otorgamos. Si mi mamá sufrió de migrañas, yo seguramente también las tendré, si mi papá fue calvo, ese es mi destino, a los cuarenta necesitaré anteojos inevitablemente igual que mi madre, etc. Actuamos como si fuera verdad y por eso se manifiestan estos síntomas. Hay experimentos médicos publicados en los que se usaron placebos con un grupo de pacientes y medicamentos reales con otro grupo. Al grupo de los placebos se les dijo que era el último grito de la ciencia y lo mejor que había en la actualidad. Los resultados fueron asombrosos, el grupo con placebos mejoró considerablemente en comparación el grupo que tomó los medicamentos reales y que no se le dijo nada espectacular del medicamento, ni de la mejoría. Este es un ejemplo de las creencias en acción. Otro experimento que también está registrado fue con enfermos de cáncer. A un grupo se le dio quimioterapia normal y al otro quimioterapia con placebos. Los dos grupos perdieron el cabello. Es otra prueba de la fuerza de las creencias. Cada quien tiene su sistema de creencias. Creencias con respecto a la familia, con respecto al trabajo, la salud, la alimentación, el sueño, la herencia, etc.. Las creencias positivas son permisos que actúan sobre nuestras capacidades. Las creencias negativas o limitativas nos frenan y no encontramos las capacidades. Ya saben lo que dicen: "Si crees que puedes, puedes y crees que no puedes, no podrás." Así de sencillo. Es bueno analizar cuales creencias son útiles en mi vida y cuales no. Darme cuenta cuales no son funcionales para cambiarlas o desecharlas. Es importante cuidar cuales creencias estoy aceptando en mi vida, pues me afectan directamente. Y también cuidar que creencias estoy implantando en otros, como en niños, pues se regirán por ellas. Sanando la autoestima "Para comenzar a ejercitase en desaprender lo negativo que nos inculcaron, y sanar a ese niño/a que quedó escondido y herido en nosotros, podemos ir reemplazando las viejas ideas que construimos por otras. Repetir estas afirmaciones con frecuencia es manera de comunicarnos con nosotros mismos, de ayudarnos a adquirir seguridad y tener presentes nuestros derechos:

• • • • • • • •

Realizo mis elecciones y acciones con responsabilidad y sin temor. Sólo yo decido el modo como utilizo mi tiempo, pongo límites a quienes no respetan esto, hago acuerdos para combinar mi tiempo con el de otros sin someterme. Me aplico a mi trabajo con responsabilidad pero, si algo no va bien, no es porque yo sea un fracaso sino que todavía tengo que aprender más. Me hago responsable del modo como trato a los demás y evito repetir lo que a mí me hizo sufrir. Tengo confianza en poder resolver lo mejor posible cualquier situación. Aprendo a comunicar mis sentimientos y respeto los de otros. Cambio mis opiniones sin temor si me doy cuenta que no eran correctas. Soy una persona valiosa, capaz, creativa y estoy abierta para cambiar todos los aspectos de mi vida.

Si una persona tiende a valorarse de esta manera se trasforma en el guía de su propia vida y está protegida de sentir culpas irracionales, de creerse incapaz, mala o inútil, de tener que complacer para ser aceptada.

44 La mente humana Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se produce en nuestra vida o en la vida de otros. HELEN KELLER Es un privilegio compartir contigo, querido lector, las experiencias y la emoción de algunos viajes al extranjero y a varios estados de la República Mexicana. En la Fundación Alejandro Ariza y Nueva Conciencia hemos crecido sin precedentes. En tan sólo dos meses, 35 nuevos empresarios de alto nivel han conocido los beneficios de nuestra filosofía de vida a través de mis conferencias y extraordinarios planes de ayuda y crecimiento mutuo. ¿Por qué te comento esto? Sé que te hará reflexionar saber todo lo que se puede alcanzar haciendo el bien. En toda la vida no he encontrado mayor dicha que dar. Cuando te percatas de algún talento propio y decides vivir compaftiéndolo con los demás, usándolo para hacer el bien, la vida se vuelve un auténtico milagro y una sublime y mágica aventura. Tenlo por seguro. ¡Es tan bello darse cuenta de que uno ya está viviendo su sueño! Por ejemplo, viajar a los mejores lugares, conocer a personas influyentes, hospedarse en los mejores hoteles, comer los más éxquisitos manjares, convivir con gente valiosa, conversar con una gran plenitud espiritual en el marco de la ayuda mutua. Todo esto es real y me ha sucedido a mí al llevar 1TI:is conferencias y mensajes a quienes los requieren. ¡Qué dicha estoy experimentando! Hago el bien usando un talento propio. Y lo mismo, exactamente lo mismo, puedes hacer tú, lo mismo te puede suceder, o aún mejor. Basta que te concentres en examinar tu yo para saber cuál es ese talento propio que posees y puedes desarrollar y usar en beneficio de la humanidad. Es así de sencillo transformar tu vida. Es tan sencillo que lo único difícil es que te percates de lo sencillo que es. Por otra parte, sucedió algo mágico que implicará un gran creciJpiento para nuestra filosofía de vida en nuevos horizontes y más poderosos alcances. Un excelente amigo, Patrick Combs, extraordinario conferenciante que vive en San Diego, California, me ha invitado a llevar una Nueva Conciencia a la comunidad estudiantil.de varias universidades estadounidenses de renombre y, por mi parte, lo he invitado a pertenecer a mi selecto grupo de conferenciantes en México. Esta formidable alianza entre amigos que comparten la misma misión confirma que la amistad sí existe. Ambos tenemos en común algo que quizá no desconozcas: innumerables tropiezos que hemos tenido que afrontar para llegar a donde estamos. Es impresionante la cantidad de envidias y problemas que surgen. Pero es interesante observar cómo la envidia -incomodidad por el bien ajeno- es desgastante para quienes la experimentan, mientras uno continúa con su misión y, por lo mismo, se aleja de ellos. ¿Te ha pasado algo igual? ¿Te has sentido lejos, muy lejos, de aquellos que te envidian y se mueren del coraje por tu innegable éxito en la vida? Si te ha pasado, es un claro signo de que vas por buen camino, haciendo el bien. Es poderosísima la dimensión en que se sumerge una persona cuando sólo enfoca su mente en hacer el bien. Nada malo te sucede. Nadie te alcanza. Nadie te afecta para mal. Tu vida se convierte en una sublime aventura diaria de éxito. En esto coincido con Wayne Dyer, Anthony Robbins y P.atrick Combs.

Mantén tu rostro al sol y así no verás las sombras. HELEN KELLER Es curioso que cuando buscas el amor y la felicidad, , éstos te eluden, pero cuando te conviertes en ellos, están ahí precisamente. Es formidable apreciar a todas las personas que se te acerquen, sean quienes sean, tengan las costumbres que tengan; vale la pena hacer el bien a quien se acerque. Es una oportunidad de ayuda que no debes despreciar. Fíjate bien y verás cómo tu propia familia se te acerca con frecuencia. Ahí están las oportunidades rodeándote continuamente. Siempre alguien se te acercará porque necesita algo de ti. Si está en ti la posibilidad de ayudar, haz el bien y sigue tu camino. Luego, observa qué te sucede. No pasará mucho tiempo para que algo mágico te suceda a ti. Es la ley de la vida. A esa magia atribuyo el haber copocido a Patrick Combs. Cada vez que alguien quiere imitar nuestros pasos pienso en la bella frase de Concepción Arenal, escritora y socióloga española: "El mejor homenaje que puede tributarse a las personas buenas es imitadas" . En una bella ciudad de la provincia mexicana un empresario comentó que en varios momentos se había sentido muy solo, ya casi con nadie intimaba yeso lo hacía sentirse mal. Le comenté que eso es lo más natural en la vida de un líder, y que esa sensación de soledad es más fuerte cuando se está "hasta arriba". No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad. LUDWIG VAN BEETHOVEN Ese "hasta arriba" es un lugar muy solitario, pero es el propio de los líderes que actúan con bondad. Además, esa soledad es muy subjetiva, porque con el tiempo la persona se habitúa, pero súbitamente surgen amigos en ese nivel-muy pocos, es cierto-. El simple hecho de que no se tengan las costumbres de varios de los empleados y colaboradores de una empresa, hace que se les margine de convivios entre "ellos". De hecho, cuando el líder se presenta en una reunión de la empresa, todo cambia en el ambiente de ese momento. "Llegó el jefe", y no se puede tener la confianza que se tenía en su ausencia. Cuando por la posición que se ocupa en la sociedad -académica, económica, moral o espiritualmente-, se brilla demasiado, se ha llegado a la "Edad del sol" espiritual: la sol-edad. No importa el talento que tengas, sea el que sea, úsalo cuanto antes para hacer el bien. Tu vida cambiará. Habrá envidias y personas que te quieran derribar, haciendo hasta lo indecible por dañarte. Eso es normal y confirmará rotundamente tu brillo. Ésa es una innegable señal de que los demás te empiezan a ver muy alto. Felicítate cuando lo vivas. Tienes un talento dentro de ti, ten la certeza. Si crees erróneamente- que no tienes ninguno, es que no te has dedicado concienzudamente a buscado, a conocerte, o bien, cabe la posibilidad de que estés encaprichado con poseer un talento que realmente no tienes, y así estás dejando de lado uno que sí tienes, y al que no le has hecho caso. Piénsalo. Al bien hacer jamás le falta premio. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA Cuando uno hace el bien, algo se transforma dentro de uno mismo, se altera profundamente nuestra identidad y, con ella, nuestra cosmovisión. Incluso vemos diferentes a' las personas. Cuidado. Vale la pena hacer el bien a toda persona que se acerca a ti, pero ten presentes las palabras de Cicerón: "Cuanto mejor es una persona, más difícilmente sospecha de la maldad de los demás". Esto re puede confundir, como varias veces me ocurrió. Si decides transformarte en un ser que hace el bien, ~e recomiendo que con cierta regularidad preguntes cómo "en los demás a las personas que tú percibes como buenas, Y Se meten en el => | Subconsciente | => Resultado --------------------Si te fijas, normalmente pasamos por la vida considerando a la Mente, al Subconsciente, como una "Gran Caja Negra" que nadie sabe como funciona, pero que, sin embargo, decide y controla nuestras vidas. Porque es la que marca como reaccionaremos ante determinadas circunstancias, y los sentimientos que tendremos. ¿De qué depende la reacción? De la programación mental que cada quién tiene. De reacciones programadas en el subconsciente provenientes de: Estrategias mentales, convicciones, creencias y opiniones. Así pues, la Alegría, o el Dolor ante la muerte, son cuestión de Programación Mental Es algo que nos dicta nuestro Subconsciente. ¡Es algo que decide nuestra vida! Una pareja se ama con toda la intensidad de sus corazones. De repente uno de ellos muere. El otro sufre tanto que siente que su vida ya no tiene sentido. ¿El resultado? Se mata, de igual forma que Romeo hizo al creer muerta a Julieta. Otra pareja se ama de igual manera. De repente uno de ellos muere. El que queda, se alegra tanto por el muerto que llora de Felicidad. Puede ser que se apene porque tardará varios años en ver a su amada, pero sabe que ella está en un lugar mejor, y si ella es Feliz, él es Feliz. Así que continua viviendo intentando hacer de este mundo un lugar mejor. ¡Una convicción decidió sobre la Vida y la Muerte! Si nuestra Programación Mental decide sobre la Vida y la Muerte ¿Sobre que más decidirá? ¿Qué tal sobre el Éxito y el Fracaso? En el libro "Poder Sin Limites" de Anthony Robbins aparece una historia realmente interesante. En resumen, Tony había sido contratado por una empresa de publicidad para que descubrieran cual era la Estrategia Mental de el mejor de sus publicistas, y la duplicara en el resto de su plantilla (que era un tanto mediocre). El resultado fue espectacular, después de sólo 15 minutos de "reprogramación mental" todos los publicistas alcanzaron el nivel del "Mejor Publicista" ¿El Resultado? La empresa subió como la espuma hasta colocarse entre las mejores de Nueva York. De hecho, creció tanto, que se vio en la necesidad de contratar a nuevos publicistas ¡Pero se encontraron con un problema! Si contrataban "a cualquiera" no se mantendría el excelente nivel, y si buscaban a un "genio" les pediría unos honorarios demasiado elevados. La respuesta lógica surgió enseguida, entrevistarían a varios publicistas, contratarían a dos personas integras y fieles, a las que les darían la Estrategia Mental del "Mejor Publicista" (para lo cual contratarían de nuevo a Tony). Por casualidades del destino, la Secretaria citó a Tony dos horas antes de que llegara el primer candidato al puesto, y Tony no estaba dispuesto a esperar tanto, así que tomo a dos ancianos sin estudios que trabajaban para esa empresa "empujando un carrito de correspondencia". Ellos nada sabían de publicidad, pero Tony se reunió con ellos durante 15 minutos y acto seguido se los presentó a la junta Directiva. ¡El resultado fue increíble! Los ancianos podían realizar anuncios con la Misma Calidad del "Mejor Publicista" ¡Así que fueron contratados por una Enorme Suma de Dinero! Esos ancianos se habían pasado toda la vida empujando un carrito por un sueldo miserable. Pero entonces llegó Tony con sus conocimientos y ¿Qué hizo? En 15 minutos cambió la Programación de sus Subconscientes, puso

"Lentes de Láser" donde había "Muros y Negruras". ¿Y qué ocurrió? Que esos dos ancianos se transformaron en unos increíbles publicistas ¡Y se pusieron a ganar Miles y Miles de Dólares! En 15 minutos pasaron de la Pobreza, a la Riqueza. Del "Fracaso", al "Éxito". El Amor, la Salud, el Éxito, el Fracaso, la Vida ¡La Muerte! Todo se decide en nuestro Subconsciente. Hasta hace poco, veíamos al Subconsciente como una "caja Negra". Sabíamos que tenía poder sobre nuestras vida, pero "NO sabíamos" como reprogramarlo, así que íbamos dando tumbos por la vida. Pero ahora sabemos que se puede Reprogramar. ¡Esto es lo Más Importante del Mundo! Porque las únicas limitaciones que tenemos, son las que hay en nuestro Subconsciente. ¿Y qué ocurre si las eliminamos? ¿Qué ocurre si substituimos negrura por habilidad? ¡Lo mismo que les ocurrió a los Ancianos! Si hay algo que no te guste de tu vida, algo en lo que estés viviendo situaciones negativas, es porque en esa parte de tu Subconsciente tienes una Negrura, un Muro, ahí donde necesitas una "Lente Láser". Así pues, lo único que tienes que hacer ¡Es cambiarlo! Sólo tienes que cambiar ese Muro por una Lente Láser y ¡Obtendrás lo que deseas! Si tú quieres, puedes cambiar tu Subconsciente ¡Sólo puedes hacerlo tú! Aunque la otra persona sea un Maestro, no podrá cambiar tu Subconsciente ¡Si tú no le dejas! El poder sobre nuestro Subconsciente es siempre nuestro ¡SOLO NUESTRO!, así que si una persona no quiere eliminar ese muro con el que tan a gusto está ¡No podemos hacer nada! Menos que apartarla de nuestra vida. Sólo quien quiere cambiar, puede ser ayudado. Esto es importante, no sólo para ti, sino para todas las personas con los que trates. Hay gente muy "agarrada" a sus muros, está muy "cómoda" con sus negruras porque, en el fondo de su subconsciente, lo que desea es Fracasar y Sufrir. Así que no deja que nadie cambie esa forma de sentir la vida. ¿Qué se puede Cambiar en nuestras Vidas? SE PUEDE CAMBIAR TODO ¿Todo? Si, todo lo que es Humano está regido por el Subconsciente, y por tanto por nuestras Estrategias Mentales. Las Estrategias Mentales pueden cambiarse completamente. Así pues, todo lo que es humano, puede cambiarse. SI EXISTEN LOS AUTO-LIMITES, los límites autoimpuestos en el subconsciente, los límites que has puesto tú mismo, quizás por presión de la sociedad. Pero ¿Los límites "reales"? No, esos jamás existieron. ¿Recuerdas el Capítulo 86? ¡En realidad la Ni siquiera la Materia es Materia! !Todo es Energía ¡ así pues ¡Todo es Posible! Recuerda ¿Qué es la "Realidad"? Eso cambia para muchas personas ¿Verdad? Una persona "Negativa" siempre dice que es "Realista" y que "no anda con sueños". ¿Por qué? Porque ella SIENTE sus LIMITACIONES, sus Muros, como algo "Real". Pero eso no quiere decir que sean real, simplemente que lo "sienten" como real. Te pondré un ejemplo. Durante años, trabajé para una empresa de productos nutricionales llamada "Herbalife". Tienen un producto que permite controlar tu peso, es decir, que permite "adelgazar" a un gordo. De una forma Natural, Rápida y Eficaz. El Producto te ayudaba a hacer eso, así que ser "gordo" no es ya un problema (desde 1978). Sin embargo, el mundo sigue lleno de "gordos" ¿Por qué? Porque ellos "Sienten" que no existe forma con la que puedan adelgazar. Así que se autocondenan a ser gordos. El reto en ese trabajo era demostrarles que el Producto que vendías, realmente adelgazaba. El Producto Realmente Funcionaba, así que el problema no estaba en el producto, sino en el cliente. El cliente creía que estaba "condenado" a estar gordo, así lo sentía dentro de si mismo porque así se lo decían sus Estrategias Mentales. ¡El mismo se había Programado su Subconsciente para estar Gordo! Así que, El Verdadero Reto era Luchar contra sus Negruras Internas. Era curioso ver como una persona con 100 kilos de sobrepeso, se retorcía en el asiento, sudaba y gruñía afirmando que era mentira, que "no podía ser", que el producto que vendías "no podía hacer eso", que eso era "una estafa". ¿Por qué no creía a los 30 Millones de Clientes de la compañía que habían adelgazado con el producto? ¡El problema estaba en el Subconsciente del Cliente! De hecho, como naturopata conozco más de Mil Métodos para adelgazar (todos sanos), y más de cien mil (menos sanos). Entre ellos hay métodos "médicos", "dietas", productos "Naturales", imposiciones de manos, acupuntura, Ejercicio Físico, hipnosis y hasta meditación.

¿Qué significa eso? Que EN REALIDAD existen literalmente MILES de Métodos para adelgazar. Así que quien esta gordo, es porque quiere. Naturalmente, si preguntas a un "gordo" (y digo la palabra "gordo" con cariño, no con desprecio) porqué esta gordo, te dirá que lo está "porque no tiene otro remedio", y "porque aún no se ha inventado el método para que adelgace". ¡Eso es una mentira Enorme! ... Pero él lo "Siente" como una verdad, porque dentro de su Subconsciente tiene esa Negrura, esa convicción negativa, como un Muro, como una Auto limitación y para esa persona es Real. Es decir, ESA PERSONA ESTÁ PROGRAMADA PARA SER GORDA. (Y si admites sus argumentos, y dejas que te convenza, te hará gordo a ti también) Así hay personas programadas para ser pobres, enfermizas, víctimas, infelices como las hay para ser todo lo opuesto. ¡ Y amabas existen! Según estemos programados para una cosa, o para otra, eso obtendremos, totalmente independiente del país que vives, los estudios que tengas ó el lugar en que trabajes. Realmente, todo lo que podemos hacer (o no podemos) está definido por nuestro Subconsciente. Si lo programamos de cierta forma, podremos obtener lo que queramos. Así pues, vemos que, en realidad, no poseemos límite alguno. Y que los límites que tenemos, son sólo "autolimitaciones", en forma de Convicción Mental, que hacen un MURO delante de la Energía que nos permitiría tomar las Acciones, que nos darían los Beneficios deseados. Si has leído la Biblia, recordarás que dice claramente "Dios hizo al hombre, a su imagen y semejanza.", esa es una buena forma de expresar que al hombre no le han puesto limitación ninguna, y que las limitaciones que tiene son sólo las AUTOIMPUESTAS (como muros dentro de su mente). Esas Limitaciones son ILUSIONES. Puede ser que sean ilusiones muy Fuertes, muy Arraigadas, y que "Parezcan" muy Reales. Pero en el fondo, son ilusiones falsas, y por tanto irreales. Si sabemos como Reprogramar el Subconsciente, entonces podemos conseguir cualquier cosa. Hace 200 años se creía que las Fobias eran incurables. Hoy sabemos que son, solamente Muros de nuestro Subconsciente. Con lo que si los retiramos, terminamos con las Fobias. Por ejemplo, la PNL (Programación Neuro-Lingüística) es una ciencia que usando técnicas de Reprogramación del Subconciente elimina Fobias en menos de 15 minutos. De igual manera la Hipnosis elimina otro tipo de males (partes del subconsciente mal programados) en sólo unos pocos minutos. Por dar otro ejemplo, hace 50 años se creía que las "Alergias" eran una "carga" que se tenía que llevar toda la vida. Hoy en día se ha demostrado que son otro Muro más en nuestro subconsciente, una parte del cerebro "mal programada". Con lo que usando las técnicas de reprogramación adecuadas, podemos hacer que la reacción del cuerpo ante determinado patógeno deje de ser tan perjudicial. Así que, por eso, cualquier ciencia o arte que use técnicas de Reprogramación, puede eliminar Alergias en 15 minutos o menos, sea esta la ciencia o arte que sea (PNL, Hipnosis, Reprogramación, etc...). Cuando una persona cree que "tiene" que estar gorda, no se da cuenta de que eso es sólo un muro en su subconsciente. Cuando una persona cree que "tiene" que ser pobre, no se da cuenta de que eso es sólo un muro en su subconsciente. Cuando una persona tiene que vivir enferma, no se da cuenta de que eso es sólo un muro en su subconsciente. Cuando una persona vive sin amor, no se da cuenta de que eso es sólo un muro en su subconsciente. Así pues en Realidad no existe "Fracaso" o "Éxito", sólo existen RESULTADOS. Cada Estrategia Mental, da un RESULTADO determinado. Ahora, párate y pregúntate. ¿Qué quieres conseguir en la vida? ¿Y en qué facetas tu vida? Los Límites no Existen. Así que si quieres algo, simplemente tienes que DEFINIRLO, y luego REPROGRAMAR tu mente, para que te permita obtener esos resultados. Es decir estamos cambiando NUESTRO "DESTINO", pues en cuanto cambiamos el Subconsciente, las circunstancias de nuestra vida cambian AUTOMÁTICAMENTE. Existen muchas formas de Reprogramar el Subconsciente, de hecho ¡Cada día lo estamos haciendo! Ya sea en Mayor, o en Menor Medida. Algunas de las formas con las que se puede modificar el Subconsciente son: 1.- La Experiencia de los Años, o método acierto error.

2.3.4.5.-

Hipnosis PNL Cualquier Arte o Fe que utilice "Rituales" Meditación dirigida ó reprogramación.

Algunas de ellas son efectivas pero muy lentas como la experiencia ó ensayo y error. Otras como hipnosis ó PNL requieren de un estudio serio y con gente profesional a fin de que sean efectivas. Cualquier Arte ó Fe esta recomendada para personas que estén muy ligadas a grupos religiosos sean del tipo que sean. En este taller de autoestima la más adecuada a que presentemos en la meditación dirigida ó reprogramación que será explicada en capítulos siguientes. Supongo que ya te habrás dado cuenta de lo Importante que este Descubrimiento puede suponer para tu vida. Pero antes de darte acceso a Estrategias Mentales de Éxito Probado, creo que es Muy Importante que entiendas completamente cuales son las habilidades de la Mente. Y para eso, creo que tengo una Parábola Muy Interesante para ti. Cuando comencé a sacar mi Titulación Oficial en Hipnosis, tenía ya más de 15 años de experiencia sobre el tema. En forma de Autodidacta había estudiado miles de técnicas orientales, tanto Lama, como Budistas, Meditación, etc. También había estudiado las antiguas técnicas de hipnosis occidentales, incluso aquellas técnicas que correspondían a los "Magos" y que constituían parte de un conocimiento Obscuro y Prohibido para muchos. Así que cuando comencé los estudios oficiales, tenía ya una buena base sobre la que trabajar, y de hecho conocía de primera mano gran cantidad de experiencias que no son habituales en la concepción occidental. Sin embargo, aprendí mucho en ese curso, muchas "Lagunas" que tenía se completaron, y la concepción con la que surgí, fue mucho más sólida y completa. Sobre todo por algunos de los datos que me dieron durante el curso. Por ejemplo, hasta entonces tenía yo la creencia de que, manipulando correctamente el subconsciente, es posible hacer cosas como curar la vista a un Miope, curar la Sordera, Adelgazar, y hacer mil cosas más, cosas que había visto yo hacer a Sanadores con técnicas que describiré más adelante. Entonces, me encontré con que muchas de esas cosas están ya demostradas científicamente, y que por medio de la hipnosis se pueden hacer con el apoyo de la ciencia ¡Cual sería mi sorpresa al ver que hechos como los siguientes son datos científicos producidos por las Universidades Más Prestigiosas del Planeta! Yo ya sabía que por medio de la Hipnosis se tiene la capacidad de anestesiar el cuerpo sin usar químico alguno, sólo el poder puro del subconsciente. Esto era ya sabido pues se utilizaba ya en el antiguo Egipto. Sin embargo en 1940 se demostró científicamente en la universidad de Brooklyn, que el Subconsciente tiene la Capacidad de Anestesiar el cuerpo, con más poder del que posee la Anestesia Química. A un grupo de estudiantes se les hipnotizó, y se les dio la sugestión de que su brazo estaba totalmente Anestesiado. Acto seguido un ayudante les atravesaba el brazo con una aguja, y los sujetos no presentaban dolor. Naturalmente, la aplicación de ese conocimiento tiene cotas casi ilimitadas! La anestesia química produce miles de problemas y complicaciones, incluso la muerte, en las operaciones convencionales. Utilizar este conocimiento en los quirófanos reduciría el coste de las operaciones ¡Y de las complicaciones que pueden surgir! De hecho, el Dr. Escudero utilizó esta rama del conocimiento de la hipnosis, para crear una escuela de pensamiento, la Noesilogía. Técnica con la que operan desde 1972 en quirófano ¡Sin ninguna Anestesia! El paciente se mantiene totalmente consciente mientras el cirujano le abre, le corta, le opera, y le cierra ¡Y sin que este sienta ningún dolor! Y sin que se use ningún tipo de anestesia química. Sólo lo que él llamó "Anestesia Psicológica" ¿Imposible? Seguramente si le preguntas a Mil cirujanos, novecientos te dirá que es TOTALMENTE IMPOSIBLE operar sin anestesia química, sin embargo para un Hipnotizador la eliminación del dolor es algo habitual, y para los discípulos del Dr. Escudero, operar sin anestesia química, sólo con "anestesia psicológica", es lo más normal del mundo. ¿Por qué? Porque descubrieron como modificar el subconsciente del paciente, para que este no sienta dolor. Te recomiendo visites la página del Dr. Escudero en http://dr.escudero.com ¿Recuerdas a los "Yogis" indios? ¿Recuerdas como toman espadas y largas agujas, y se agujerean el cuerpo de una parte a otra? ¿Recuerdas como se tumban sobre "camas" de clavos? ¿Qué poder de la mente crees que usan? Así pues, vemos ahora, a la Luz de la Ciencia que estos a los que los Ogros criticaron e insultaron llamándolos "Chamanes", "Charlatanes" y "Cuentistas", eran En Realidad hombres Sabios, que sabían como modificar su subconsciente para no sufrir dolor alguno. ¿Qué más hay que aprender de miles de sabios que están siendo discriminados por los Ogros?

Sigamos con Hechos Científicos: Por ejemplo, los Doctores Charcot y Berheim, demostraron que "la fatiga", es decir, el cansancio muscular producido por el deporte, es algo totalmente psicológico ¡Por muy real que parezca! Un sujeto hipnotizado puede estar haciendo enormes cantidades de ejercicio, sin parar, comer, dormir, ni beber, durante días a días. Esos mismos sujetos estudiados no podían hacer, normalmente, más de 30 minutos seguidos de ejercicio ¡Porque caían rendidos! Pero bajo hipnosis, corrían durante días y días sin mostrar ningún signo muscular de cansancio. ¿Es esto algo nuevo? Ya era sabido que una técnica Lama consistía en que el Lama pensaba "Quiero cruzar el país corriendo", cerraba los ojos y comenzaba a correr. Estaba corriendo durante semanas ¡Meses! Sin parar, sin despertar, sin comer, sin beber ¡Y seguía corriendo! Hasta que llegaba al lugar de destino. ¡Totalmente Fresco y Descansado! El Dr. Eysenck ha demostrado científicamente, usando dinamómetros, que bajo hipnosis se puede aumentar, fácilmente, la fuerza del sujeto en un 43%. Eso significa que un "Culturista" o un Deportista de "Power Lifting" capaz de levantar 200 kilos, pasaría a levantar 283 Kilos tras sólo 15 minutos de Hipnosis. ¡Muchos atletas darían un brazo por poder tener ese avance en sólo 15 minutos! ¿Es esto algo nuevo? Desde hace milenios los Maestros de Artes Marciales aseguran que el hombre normal no usa ni el uno por ciento de su fuerza. Así tenemos que un Muy Anciano Maestro (algo así como un saco de huesos con unos músculos menores a los de un niño), después de "concentrarse" durante unos instantes, es capaz de romper grandes bloques de hielo, talar árboles usando sólo su mano ¡Y de un sólo golpe! O levantar piedras tan enormes, que ni entre 10 jóvenes musculosos pueden mover. Personalmente, creo que el Dr. Eysenck no profundizó mucho en sus estudios. Si sus sugestiones hubieran sido más poderosas habría superado el 43% fácilmente. A partir de los estudios orientales, considero que el hombre normal usa sólo una centeaba parte de su fuerza. Sin embargo, lo importante (para la persona occidental) es que ya se ha demostrado científicamente que manipulando el subconsciente podemos aumentar la fuerza. También Hille, Muller-Hegemann y Wend, de Leipzig, demostraron que el rendimiento muscular de los sujetos bajo hipnosis aumenta en forma espectacular, consumiendo mucho menos Oxígeno. Más que demostrado está que por hipnosis se puede modificar el latido del corazón, la respiración, y los contenidos químicos de la sangre, y de todo el cuerpo. Así como regular la tensión Arterial. Un experimento muy interesante realizado por Klembies y Eberhardt, muestra como con unas pocas sesiones de hipnosis, se regula la tensión arterial sin dietas ni medicamentos, sólo con sugestiones. Así mismo se pueden hacer Regresiones, para que el sujeto recuerde cosas que no se acordaba. Como recordar la Matricula de un auto que vio hace más de 10 años. También se ha demostrado, como por Hipnosis se quitan Alergias (Doctores Diehl y Heinichen). ¿Más cosas que se pueden modificar, con sólo ordenarlo al Subconsciente? Por ejemplo, el Dr. Hartland desarrolló una técnica de hipnosis que permite restaurar la vista a los Miopes. Los sujetos tenían que leer el periódico "pegándolo a sus caras", a 30 centímetros sólo veían una mancha. Pero con las gafas correctas, podían leer hasta 1,82 metros de distancia. Después de hipnotizarlos, esos mismos sujetos podían leer todo el periódico a 1,82 metros de distancia ¡Sin usar gafas! El Dr. Masson demostró como bajo hipnosis se puede aumentar la agudeza auditiva hasta límites increíbles. Y, en general, se ha demostrado que se pueden realizar todo tipo de modificaciones sobre tanto la Vista, el Olfato, el Gusto, el Tacto, el Dolor, el Oído, el Equilibrio, etc. ¿Qué significa todo esto? Que está más que demostrado que, en realidad, todo lo manda el Subconsciente. "Es que yo tengo lentes porque mis ojos están defectuosos" Si claro... y yo voy y me lo trago, si esto es así ¿Cómo es que después de Hipnotizarte (y darte las sugestiones correctas), ves perfectamente? La cuestión no es que tus ojos estén mal, sino que tu Subconsciente está Programado para Ver Mal, y por eso ves mal. Si se cambia la programación de tu Subconsciente, entonces tu Subconsciente "corregirá" tus ojos verás bien. ¿Te vas dando cuenta? En REALIDAD, no existen Limitaciones. Todo es cuestión mental. Piensa en lo siguiente: Tomemos cualquier ejemplo de modificación del subconsciente por Hipnosis, por ejemplo la sugestión de la Anestesia es un tipo de sugestión, que implica que cierta variable del sentido del tacto sea ignorada por el cerebro. También hay otros tipos de sugestiones que pueden variar la precisión de los sentidos: Se amplia la capacidad visual, la capacidad del oído, se "viaja" en el tiempo, se altera la capacidad del sabor... Es decir, tal parece que de esta forma lo que estemos haciendo sea introducir "comandos" (ordenes) en el Súper Ordenador que es la mente ¿Verdad? ¿Y qué parece que estemos haciendo? Parece que le estemos ordenando modificar los valores de los sentidos.

Imaginemos que en estos momentos estuvieras sentado delante de una Computadora ¿De acuerdo? Si estiras la mano hacia tu monitor, y aprietas el botón de "brillo", puedes reducir, o aumentar, la capacidad de brillo de tu pantalla ¿Cierto? Si mueves el volumen de tus altavoces, cambiarás lo fuerte que suene el sonido ¿Verdad? Si mueves el control del micrófono, podrás variar la sensibilidad con que ese micrófono capta el audio, es decir, estarás modificando lo "bien" que oye el ordenador ¿Es correcta la metáfora? Si muevo los controles correctos de mi ordenador, entonces podré variar la Precisión con que mi "Web Cam" hace que mi ordenador me "vea" ¿Verdad? En todos esos casos, lo que estoy haciendo es introducir comandos en el ordenador, para que modifique sus "sentidos", y para que "vea" mejor (o peor), "escuche" mejor (o peor), para que el ratón "sienta" mejor o peor... Si hacemos el paralelismo, y decimos que el Cerebro es un Súper Computador que controla los "sentidos" del cuerpo humano, entonces sería lógico decir que según introduzcamos unos comandos u otros, modificaremos estas percepciones. ¿Verdad? Entonces con la sugestión adecuada, podremos hacer que se sienta más o menos (se haga más sensible al dolor, o más insensible, consiguiendo la "Anestesia Psicológica"). Podremos hacer que el ojo vea mejor, o peor (igual que en el ejemplo en el que el Miope Hipnotizado leía el periódico a 1,82 metros de distancia). Podremos hacer que el cerebro busque en su "disco duro" un archivo de una fecha anterior, y lo reproduzca (regresiones), podremos hacer que una persona escuche con mayor precisión, escuchando el contestador que hay en otra habitación ¡O causándole una Sordera Psicológica! Si esta parábola fuera correcta, sería correcto pensar que todo lo anterior tendría que poder ser hecho por medio de la hipnosis ¿Verdad? Y como tanto tú como yo sabemos que se puede, pues está demostrado científicamente, entonces tal parece que la Hipnosis es una Herramienta que nos permite introducir "comandos" directamente en el gran Súper Computador que es el Cerebro ¿Verdad que parece una conclusión lógica y correcta? Así que, simplemente, hemos de conseguir (de algún modo) que esos comandos "lleguen" al Súper Computador, y entonces este los ejecutará. Fíjate, si en mi ordenador (que tiene el Vía Voice 8 de IBM y que me permite "dictarle" las ordenes") yo le digo al ordenador "sube el volumen", él sube el volumen de los altavoces. Y si le digo "baja el brillo del monitor", él lo hace. ¿Verdad? Si yo tomo a un sujeto hipnotizado y le digo "Aumenta el oído", lo aumentará. Si le digo "Vas a escuchar menos", lo hará y se producirá poco a poco una sordera psicológica ¿Cierto? Entonces ¿No estamos "modificando" los valores de los "Sentidos"? Imagínate lo siguiente. Que tu Ordenador tiene una "Web-Cam" pero resulta que tu hijo se pone a jugar con el ordenador y te "cambia algo". Así que cuando vuelves a usar la Web-Cam para hacer Video-Conferencia, ves que la imagen es muy borrosa. ¡Te han cambiado la configuración! Así que llamas al "Técnico en Informática", que es algo así como el "Médico" de tu ordenador, y le dices que lo arregle. Ahora imagínate que el técnico abre su maletín, y saca unas gafas. ¡Le está poniendo las gafas al ordenador! Después de probar varios juegos de gafas te mira a ti (que estás con la boca abierta hasta el suelo) y con toda la cara del mundo te dice "Señor, ya está arreglado, mire con que claridad de ve la imagen en el monitor" ¿Y ESO ES UN TÉCNICO EN ORDENADORES? Lo único que tenía que hacer, es abrir el programa de configuración de la Web-Cam, y modificar las variables para que la web-cam enfocara correctamente. ¡Quizás sólo tenía que apretar un botón titulado "Recargar valores iniciales! Y sin embargo ¿Qué ha hecho? EJEM! Ha actuado como un "Médico. Es decir, en vez de modificar la programación del ordenador, se ha puesto a ponerle gafas a la cámara. ¿Te das cuenta? Realmente un "Técnico en Humanos" tendría que hacer lo mismo. -Señor, veo desenfocado - Dice el paciente. - No se preocupe, mire aquí, ahora haga mentalmente este ejercicio de Reprogramación del Subconsciente... dice el técnico. [Pasan 5 minutos] -Ah! Ya veo bien! Muchas gracias Doctor! ¿Te das cuenta? Cuando alguien me dice lo "avanzada" que está la medicina actual, a mi me viene a la mente la imagen de esos "Físicos" de la edad media. Porque como sabes a los Médicos de la Edad Media los llamaban "Físicos". Ellos veían al enfermo, y, tuviera lo que tuviera, le hacían una "sangría", es decir, le sacaban la mitad de la sangre del cuerpo. Yo quiero mucho a los médicos, porque hacen lo que pueden y dedican su vida a ayudar a los demás y a salvar vidas con toda su dedicación y con lo que los medios actuales les permite, pero lo cierto es que el nivel de "tecnología REAL" que vivimos hoy en día no es tan distinto al de cuando te sangraban cada media hora. Después de todo ¿Has visto curar alguna vez a un Miope por Hipnosis, PNL, o cualquier otra ciencia

o arte de reprogramación del subconsciente? Sin embargo, científicamente está demostrado de que es la forma correcta. ¿Te das cuenta? ¿Por qué se siguen utilizando técnicas de "medicina" que son tan tontas como poner unas gafas a la Web-Cam de tu ordenador? ¡Porque la gente no sabe usar su Subconsciente! Así que usan métodos incorrectos, en vez de Métodos EFICACES. Lo Eficaz es variar la configuración de tu ordenador para que la Web-Cam enfoque como debe ser. Lo incorrecto es ponerle gafas al ordenador. Pero, simplemente, aquel que cree que en la vida hay "limites" está por definición condenado a utilizar métodos incorrectos y a cometer fallos ¡Eso sí! Se equivocará con toda su buena intención. El médico que pone gafas a un paciente no lo hace con mala intención, lo hace porque sinceramente "cree" que los ojos del paciente tienen una "visión limitada", y entonces actúa como buenamente puede. Sin embargo, si nos damos cuenta que los "límites" no existen, que son una ilusión de la mente, causada por creencias (o convicciones) que nacen de estudios científicos incompletos. "Ve mal porque la pupila tiene una forma incorrecta". Si señor, eso es cierto. Pero ¿Por qué tiene esa forma la pupila? ¡Porque el Subconsciente le ORDENA que tenga esa forma! Dígale Usted al Subconsciente que ordene a la pupila tomar la forma que tiene que tomar, y entonces desaparecerá el problema. ¡PERO POR DIOS! No le ponga gafas a mi ordenador! Esto, como tú sabes, es aplicable a todo. ¿Qué escucha mal? No es problema del oído, es problema de la programación del subconsciente. Cambie esta programación, y solucionará el problema. Esto es como decir. "Mi ordenador escucha mal". No señor, la cuestión es que su ordenador tiene al mínimo el Volumen, suba un poco la barrita del volumen y verá que bien escucha su ordenador. Pues IDEM. Así pues, esta es la potencialidad de conocer el poder del subconsciente. Si queremos algo, (Amor, Salud, Dinero...) Simplemente modificamos la forma del subconsciente, los valores del Ordenador Mental ¡Y lo obtenemos! LOS LIMITES SON ILUSIONES , no existen. Son sólo "malas" configuraciones en el Súper Ordenador que es el Subconsciente. Modifiquemos esos parámetros, y obtendremos aquello que deseemos. Bueno, por hoy te dejo que medites todo esto. Seguramente tengas que leer este capítulo dos o tres veces para asimilarlo totalmente, pues puede ser que toda tu concepción de la realidad se esté ampliando, y que estés viendo un Futuro con Muchísimas Más Opciones delante de ti. En cuanto lo hayas meditado, pasaremos al siguiente capítulo y comenzaremos a aprender cómo se puede modificar nuestro Subconsciente para Mejorar Nuestra Vida. Por cierto ¿Qué tal te sientes al saber que puedes ser, todo aquello que Desees ser? (con sólo modificar el subconsciente de la forma adecuada ) ¿Qué tal te hace sentir el saber eso? Saber que nuestro subconciente es la brújula que dirige lo que obtenemos de la vida, nos abre la oportunidad a encontrar la forma de ¡Vivir con Pasión!

88 Manifestar nuestros deseos “Vivir con riesgos es saltar al precipicio y construir sus alas mientras va en caída.” Ray Bradbury

A través de 87 capítulos del taller hemos estudiado, al ser humano como una integración de cuerpo, mente y espíritu, aprendimos que somos energía, el poder de la mente, y la formación de creencias que convertidas en convicciones forman nuestro subconciente, ahora analizaremos en éste capítulo la relación de nuestras emociones y creencias con lo que logramos de vida. Para lo cuál te pido por favor que concientemente desconectes tu incredulidad. Nuevas circunstancias que están cambiando la vida para bien, curaciones consideradas como milagrosas, comienzan con la conciencia de que “Puede ser de otra manera”. Es lo que quiero que entienda en este mismo momento. Que no importa lo que esté sucediendo en tu vida, no importa lo que piense que va a pasar, puede ser de otra manera. La dirección en que aparentemente se dirige puede ser cambiada. Nada es inalterable. De hecho, como verás por tí mismo, todo en la vida parece ser plástico. Puedes moldearlo para hacer lo que tú quiere y donde quieras ir. Aún en este mismo momento, al momento que lee estas palabras, puede comenzar a explorar posibilidades nuevas: ¿Qué quieres ser, hacer o tener? ¿Sacarte la lotería? ¿Por qué no? ¿Crecer tu negocio? ¿Por qué no? ¿Sanar algo? ¿Por qué no? Un amigo mío me preguntó, “¿Cómo sabes lo que es imposible?” Le respondí, “¿Cómo sabes lo que no lo es?” Creo que nuestro planeta es lo que se describió en un episodio de televisión de Viaje a las Estrellas llamado cuando el Capitán Kirk y su equipo bajan a un planeta y lo revisan antes de permitir a la tripulación bajar para tomar un merecido descanso, comienzan a experimentar eventos curiosos. McCoy ve un enorme conejo blanco. Sulu ve un clásico samurai que lo persigue. Kirk ve a una antigua amante y a un ex compañero de clases. Después de experimentar las dichas y las penas de estos sucesos, se dan cuenta (gracias al Sr. Espok, por supuesto) que están en un planeta que lee sus pensamientos y crea lo que están pensando. Yo creo que la tierra es ese planeta. Todo lo que te fijes en la mente con energía y enfoque tiende a crearse en tu realidad. Toma un poco más de tiempo obtener resultados porque constantemente cambiamos de parecer. Imagínate que vas a un restaurante y pides un consomé de pollo. Pero antes de que te lo traigan, cambias tu orden a sopa de lentejas. Y antes de que ésta llegue cambias de nuevo la orden a consomé de pollo. Luego todavía te queja y dices, “¡Nunca recibo lo que quiero!”, cuando la verdad es que ¡tú tienes la razón de la tardanza de tú sopa! Casi todos hacemos esto a diario. Nuestra indecisión hace que la manifestación de lo que queremos sea casi imposible. Con razón te sientes que nunca consigue lo que quieres. Pero, no tiene que ser de esa manera. Tú y yo tenemos el poder de cambiarlo, de hacer que en nuestra vida manifestemos lo que deseemos. Pero para poder crear necesitas creer. Hablemos un poco del subconsciente. No hace juicios. Acepta todo lo que decimos, y crea en concordancia con nuestras creencias. Siempre dice "si". Nuestro subconciente nos ama y nos proporciona lo que nosotros afirmamos. Pero tenemos elección. si elegimos conceptos y creencias de pobreza, entonces el subconsciente supondrá que es eso lo que deseamos, y continuará dándonos estas cosas hasta que decidamos cambiar nuestros pensamientos, palabras y creencias por otros mejores. Nunca estamos obstaculizados porque siempre podemos volver a elegir. hay millones y millones de pensamientos entre los cuales podemos escoger. Nuestro subconsciente no sabe distinguir entre lo verdadero y lo falso, o entre lo correcto y lo incorrecto. No nos conviene decir algo así como "Ay, estúpido de mí", porque el subconsciente escuchará ese diálogo interno y al cabo de un tiempo nos sentiremos realmente estúpidos. si lo repetimos mucho se convertirá en una convicción en nuestro subconsciente. El subconsciente no tiene sentido del humor. Es muy importante saberlo y comprenderlo. No se puede hacer una broma respecto a uno mismo y pensar que eso no tiene importancia. Cualquier frase despectiva que pronuncies sobre ti mismo, aun cuando la digas con la intención de ser ingenioso o divertido, tu subconsciente la aceptará como verdadera. Yo no permito que se hagan chiste despectivos. Admito chistes verdes o de cualquier otro tipo, pero no chistes que muestren desprecio por una nacionalidad, raza, sexo, color, etc. De modo que no hagas chistes ni comentarios despectivos sobre ti, ya que no te crearán buenas experiencias. Tampoco los hagas sobre otras personas. El subconsciente no distingue entre ti y los demás. escucha las palabras y cree que hablas de ti mismo. La próxima vez que te sientas tentado a criticar a alguien, pregúntate porque piensas eso de ti mismo. Vemos en los demás solo aquello que vemos en nosotros mismos. En lugar de criticar a los demás, elógialos, y verás cómo dentro de un mes notaras un enorme cambio en ti. Nuestro mundo es en realidad un asunto de enfoque y actitud. Fíjate en la forma en que se expresan las personas solas, y desdichadas, pobres, enfermas. ¿que palabras emplean? ¿Que han aceptado como verdad sobre sí mismas? ¿Como describen su trabajo, su vida, sus relaciones? ¿Que esperan de la vida? Presta

atención a sus palabras, pero por favor, no vayas por ahí diciéndoles a personas desconocidas que están arruinando su vida por la forma en que hablan. Tampoco lo hagas con tus familiares y amigos, porque no te lo agradecerán ni valorarán la información. Pero si usa esta información para iniciar una nueva relación contigo mismo, y llévala a la práctica si deseas que tu vida cambie, porque incluso en el más pequeñísimo plano, si cambias tu forma de hablar, también cambiarán tus experiencias. Si estas enfermo y crees que tu enfermedad es incurable, que te vas a morir y que la vida es una miseria porque nada te funciona... ¿Adivina que pasa? Puedes elegir renunciar a tu concepto negativo de la vida. Empieza por afirmar que eres una persona amable (digna de amor) digna de curarte, y que atraes todo lo que necesitas en el aspecto físico para sanar. Afirma que estás dispuesto a ponerte bien y que puedes hacerlo confiadamente porque estás a salvo. Muchas personas solamente se sienten a salvo cuando están enfermas. Suelen ser del tipo que tienen dificultad para decir "no". La única forma en que pueden negarse a hacer algo es diciendo: "Me siento demasiado mal para hacerlo". Es la excusa perfecta. Recuerdo a una mujer que asistía a mis talleres. Ya llevaba tres operaciones de cáncer. Era incapaz de decir "no" a nadie. Su padre era médico y ella era una buena hija, de manera que todo lo que papá decía que ella debía hacer lo hacía. Le resultaba difícil decir que "no". Le pidieras lo que pidieras, ella tenía que decir "si". Llevó cuatro días lograr que por fin chillara "NO!" a todo pulmón. Logré que lo hiciera agitando el puño. "No, no, no!" Una vez que consiguió hacerlo. le encanto. He comprobado que muchas mujeres que enferman de cáncer de mama no saben decir "no". Nutren a todo el mundo excepto a ellas mismas. Una de las cosas que recomiendo a las mujeres que tienen cáncer de mama es que aprendan a decir "NO, no quiero hacerlo, no". Dos o tres meses de decir "no" a todo, y las cosas empiezan a cambiar. Las mujeres necesitamos nutrirnos diciendo "Deseo hacer esto, y no lo que tú quieres que haga". Si creemos que estamos estancados y aceptamos que lo estamos, entonces sin duda estaremos estancados. Nos quedamos "estancados" porque así se satisfacen nuestras creencias negativas. En lugar de eso, comencemos a centrar nuestra atención en nuestras fuerzas. ahora bien, ¿Cuáles son los mensajes que deseas escuchar? Ya se que esto lo repito una y otra vez: "AMARNOS A NOSOTROS MISMO ES LO MAS IMPORTANTE QUE PODEMOS HACER, PORQUE CUANDO NOS AMAMOS, NO NOS HACEMOS DAÑO NI TAMPOCO SE LO HACEMOS A NINGUNA OTRA PERSONA." Es la receta para la paz mundial. Si yo no me hago daño y no te hago daño, ¿Cómo podemos estar en guerra? Cuantas más personas lleguemos a ese lugar, mejor será el planeta. Comencemos a tomar conciencia de lo que sucede escuchando las palabras que decimos, en nuestro diálogo interno y en el diálogo con los demás. Entonces podremos empezar a realizar los cambios que nos ayudarán a curarnos a nosotros mismos y al resto del planeta. Nuestras emociones tienen una conexión al espíritu, dispuesto a crear según tus demandas. Es como una bola de masa está tan dispuesta a ser formada en pan de barra como en un panecillo. De igual manera, a Espíritu le da igual lo que demandamos.” Esta es la base del proceso de cuatro pasos que describiré en este capítulo: Que conozcas que la vida puede ser diferente para ti, y que la vida misma te apoyará en lo que desees. He aquí la manera: “Trate de recordar que la imagen que usted piensa, siente y ve se refleja en la Mente Universal, y por la ley natural de acción recíproca debe regresar a usted de manera espiritual o física.” Paso Uno: Escoja lo que quisiera tener, hacer o ser. Cuando le pregunto a la gente ¿Qué es lo que desea?, recibo una cátedra de lo que no quieren. Saben perfectamente lo que no quieren “No quiero este dolor de espalda.” “No quiero esta jaqueca.” “No quiero estas cuentas.” “No quiero batallar en mi negocio.” Usted conoce la letanía. Usted mismo tiene una. Pero la pregunta es: ¿Qué es lo que sí quiere? Si usted se da cuenta de que puede tener cualquier cosa, ser cualquier cosa o hacer cualquier cosa, la pregunta es: ¿Qué es lo que quiere? El secreto es cambiar cada una de sus quejas en algo que SÍ quiere. Comience a enfocarse en dónde quiere ir, no en donde estaba o donde está. No quiero esta jaqueca pasa a ser “quiero una cabeza despejada”. No quiero este dolor de espalda pasa a ser “quiero una espalda fuerte”. “No quiero estas cuentas” pasa a ser “quiero tener dinero más que suficiente para todo lo que desee”. “No quiero batallar con mi negocio” pasa a ser “quiero que los clientes vengan a mí fácil y naturalmente”. Es un arte cambiar lo que no quiere y redactarlo de nuevo en lo que quiere. Lo único que hago es escribir lo contrario de mi queja. Vuelva la oración 180 grados. Si digo, “estoy harto de que me interrumpan cuando escribo”, lo contrario sería “quiero escribir en un lugar

seguro, tranquilo y sin interrupciones”. Tal vez se pregunte qué tiene que ver todo esto. ¿Por qué escribir estas oraciones si no le ayudarán a pagar las cuentas o a sanar sus problemas ni nada? Buena pregunta. La respuesta: cambiar el enfoque en lo que sí quiere lo llevará en la dirección de lo que desea. Le recuerdo que el subconciente y el Universo no entienden el “No”. Si Ud. dices No quiero engordar, la respuesta es engordar, porque sólo se entiende el punto de atención: “engordar”. Verá, al parecer creamos nuestras vidas a partir de nuestras percepciones. Si nos enfocamos en escasez, atraemos más escasez. Si nos enfocamos en las riquezas, atraemos más riquezas. Nuestra percepción es un imán que nos atrae hacia donde queremos ir. Si no elige conscientemente a dónde quiere ir, irá a donde su subconsciente quiere que vaya. Parafraseando al famoso psicólogo suizo, Carl Jung, “Hasta que no vuelva al subconsciente consciente, éste dirigirá su vida, y usted le llamará destino.” En ese aspecto, la mayoría de nosotros estamos en piloto automático. Simplemente no nos hemos dado cuenta de que podemos tomar los controles. Saber lo que usted quiere le ayudará a enfilar su vida en la dirección que desea tomar. Pero hay algo más... aunque usted piense que sabe lo que quiere, tal vez tenga que ir más a fondo para descubrir lo que realmente desea; es necesario saber con qué fin desea lo que quiere. Confieso que al principio que me hice esta pregunta, me retorcía y daba razones como “lo merezco” o “quiero el dinero” o “mi trabajo vale lo suficiente para esto”. Pero la razón verdadera, el factor motivador subyacente, era que quería un trabajo para que la gente me amara y me admirara”. Cuando lo dije, sentí un cambio dentro de mí. Sabía que había llegado a mi verdadero objetivo. Mi meta, mi intención, era sentir amor. Mucha gente vive toda una vida siendo impulsados por una necesidad subconsciente y no reconocida. El político puede ser un niño que nunca recibió suficiente atención. La empresaria puede ser una jovencita que no se siente a la par de sus compañeros. El autor de bestsellers tal vez siga intentando demostrar que es inteligente, o digno de ser amado o admirado. La libertad y el poder vienen de saber lo que uno quiere sin llegar a ser prisionero de lo que quiere. Pero hay otra razón de saber y expresar su intención. Cuando la declara, comienza a descubrir todas las cosas que impiden su consecución. Tal vez diga que quiere terminar de pagar su casa para estar libre de esos enormes pagos mensuales, pero de repente ahí vienen las objeciones: “No gano lo suficiente como para pagar totalmente mi casa”, o “¡Nadie hace eso!” o “¿Qué van a pensar mis padres?” Bien sabe a lo que me refiero. Es fácil inventar objeciones. El secreto es disolver esas objeciones hasta tener claridad interior. Cuando la tenga, será mucho más fácil manifestar lo que quiere. Permítame explicarle... Una señora me consulto porque la iban a operar de cáncer el próximo lunes. Ella fue a verme el viernes anterior. Ella estaba aterrada por la operación y quería deshacerse de sus temores. La ayude a disipar todos sus temores, y dos horas después, cuando se reincorporó en la mesa, ella se sintió sanada. Pero aún así acudió a la operación. El lunes, cuando los doctores la abrieron, no pudieron encontrar ningún rastro de cáncer. Ya no estaba allí. ¿Qué sucedió? Repito, nuestras creencias son potentes. La señora creyó que podía remover las creencias que estaban causando sus temores, y así lo hizo. Pero ella no sabía que sus temores habían causado su cáncer. Cuando ella removió sus temores, el cáncer se fue, pues éste ya no tenía un hogar en su cuerpo. Ella había tomado un control consciente de su vida eligiendo liberar sus creencias negativas. Ella sabía que su vida podía ser de otra manera. Creamos la realidad por medio de nuestras creencias. No estoy seguro de poder explicarle esto a manera de que tenga sentido. Quizás usted se haya dado cuenta de que la gente parece tener problemas recurrentes. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué cada persona tenía el mismo problema? La persona con problemas económicos siempre tiene problemas económicos. La persona con problemas con sus parejas, siempre tiene problemas con sus parejas. Recuerda el personaje del mala suerte de las caricaturas de los picapiedra en la TV, que siempre andaba con una nube negra encima de él, pues así pareciera que en la vida real hay personajes que les ocurre a ellos siempre lo mismo; pero no solo para mal, también los hay para bien. Es como si cada persona se especializase en un trastorno ó en una suerte. Las creencias, subconscientes o no, están creando esos eventos. Hasta que las creencias que crean los eventos no sean liberadas, los eventos continuarán sucediendo. Conozco a un señor que ha estado casado siete veces. Todavía no ha acertado y creo que ni acertará mientras tenga las mismas creencias. Él continuará casándose y divorciándose hasta que se deshaga de sus creencias subyacentes que causan que sucedan estos eventos. Y mientras continúa casándose y divorciándose, culpará a los demás por sus problemas, tal vez culpará al destino, o a Dios. Pero como usted leyó anteriormente, “Hasta que no vuelva al subconsciente consciente, éste dirigirá su vida, y usted le llamará destino.” ¿Cuáles son sus creencias?

Examine su vida. Lo que tiene es el resultado directo de sus creencias. ¿No es feliz? ¿Tiene deudas? ¿Matrimonio en mal estado? ¿No es exitoso? ¿Mala salud? Sus creencias están creando estas experiencias en su vida desde el subconciente. En un sentido muy real, una parte de su ser quiere lo que usted tiene---con todo y los problemas. Recuerdo que el gurú de motivación personal Tony Robbins comentaba acerca de una señora esquizofrénica que sufría de diabetes cuando estaba con una personalidad y estaba totalmente saludable con otra personalidad. Las creencias forman la personalidad. La señora con diabetes tenía creencias que creaban la diabetes. Es evidente que si usted cambia sus creencias, cambia la situación. ¿Cómo se cambian las creencias? .Hay que comenzar seleccionando lo que usted quiere para su vida. Al momento que elija lo que quiere ser, hacer o tener, descubrirá las creencias que impiden su camino. Van a surgir. Y esto es lo que le decía antes, que usted puede cambiar sus quejas para que éstas sean sus metas o intenciones. Así que, ¿qué es lo que desea? Escriba en un cuaderno lo que desea ser, hacer o tener. Un estudio de serio reveló que las personas que simplemente pusieron sus deseos sobre papel y luego guardaron la lista, descubrieron que un año después el 80% de lo que escribieron se hizo realidad. ¡Escriba lo que desea!, no sea temeroso pida, pida, pida, el Universo esta lleno de abundancia esperando a complacerlo. ¿Escribió muchas metas? Le doy un consejo, debe de escribir 100 metas como mínimo. Sí 100 metas. Algunas serán grandes y le llevará tiempo, otras pueden ser sencillas y se manifestarán rápido, así es que vuelva a su lista y complete 100, además piense algo, ¿cómo quiere abundancia y no puede pensar en 100 deseos? A veces la gente se siente avara cuando comienza a pedir lo que desea. Sienten que están quitándole a los demás. La mejor manera de vencer esta creencia restrictiva es asegurarse de que quiera que los demás también prosperen. Es decir, si quiere una casa nueva, pero no quiere que su vecino tenga una, usted está atorado en el ego y eso es avaricia. Pero si quiere una casa nueva y piensa que todo mundo debe tener una, entonces está sintonizándose al espíritu creativo y atraerá o será llevado a esa casa nueva. Ve usted, la verdad es que no hay escasez en el mundo. El universo es mucho más grande que nuestros egos y puede suministrar más de lo que demandamos. Nuestra función consiste simplemente en pedir con sinceridad lo que deseamos. El deseo que usted tiene proviene de su espíritu interior. Honre este espíritu escribiendo lo que realmente desea tener, hacer o ser: Ahora escriba una meta o intención, algo que de verdad quiera tener, hacer o ser. El enfoque es poder. Repase ambas listas y vea cuál meta o metas saltan a la vista. ¿Cuál meta o intención tiene mayor energía, o carga, en ella? Una meta debe intimidarle un poquito y emocionarle mucho. Y recuerde que siempre puede combinar metas. No tiene nada de malo expresar algo así: “Quiero pesar 54 kilos, tener un Corvette nuevecito y cincuenta mil dólares en mi cuenta bancaria, para Navidad.” En las líneas a continuación, escriba la intención más potente que pueda escribir: Ahora, hágalo, este es el paso final: Escriba su intención como si ya fuese una realidad. Es decir, “Quiero pesar 54 kilos, tener un Corvette nuevecito y cincuenta mil dólares en mi cuenta bancaria, para esta próxima Navidad” se convierte en “¡Ahora peso 54 kilos, tengo un Corvette nuevecito y tengo cincuenta mil dólares en el banco!” Haga esto ahora mismo. Simplemente escriba de nuevo su meta en el tiempo presente; imagínese que ya tiene lo que desea: Ahora puede escribir la meta que escribió arriba en una tarjeta y consérvela en su cartera o su bolso. Al hacerlo, se está recordando subconscientemente de su intención. Luego su propia mente le codeará en la dirección para hacer realidad su meta. Así que relájese. Acaba de plantar una semilla en su mente. El resto de este capítulo le dirá cómo regarla, darle sol, sacar las hierbas y dejarla crecer. ¡Prepárese para sus milagros! “La prosperidad es la capacidad de hacer lo que usted desea hacer en el preciso momento que desea hacerlo.” Paso Dos: Claridad. Spot era un perro callejero del que me adueñé cuando estaba en la universidad. Pero solía irse vagando y destruir los jardines de los vecinos, correr a la calle y hacer que los conductores amarraran los frenos, y ser una molestia en general. Así que le puse una pequeña correa. Pero me sentía culpable por ponerle a este gran amigo una correa de un metro. Compré una correa más grande, dos metros de libertad, y se la puse a Spot. Luego me alejé a dos metros de distancia y llamé a Spot. Él corrió hacia mí... un metro. No pasó un centímetro más de la longitud de la correa antigua. Tuve que ir hacia Spot, abrazarlo y llevarlo hacia el límite de los dos metros de la correa nueva. De ahí en

adelante, usó toda la correa. Creo que cada uno de nosotros tiene un límite que hemos fijado en nuestra libertad. Necesitamos un “profesor de milagros” para ayudarnos a ver que en realidad no tenemos límites. Enfóquese en lo que quiere, y que una de sus intenciones sea librarse de las creencias antiguas para que pueda crear la vida que desea. Exprese su intención al mundo y permítale venir en pos de usted. Es muy fácil regresar a las viejas maneras de pensar, total después de tanto tiempo ya se había acomodado con ellas, sentir lástima de nosotros mismos y hacernos la víctima, además eso de cambiar es enfrentarnos a algo desconocido que genera estrés y signos de interrogación, pero de seguro esta leyendo esté capítulo porque sí desea cambiar. Le recuerdo que simplemente vivir es un riesgo, entonces deje su zona de comodidad y vaya al encuentro de la vida. La gran mayoría de sus amigos actuales probablemente no apoyarán su deseo de crear milagros. Una nueva conciencia ha sido criticada por la iglesia, la psicología y gente que ve minada su seguridad en el despertar de usted. Entonces adelante, descubra que se puede manifestar todo lo que siempre ha anhelado. Tener claridad con nuestras creencias, es como un equipo de fútbol. Si uno de esos jugadores está lesionado, o molesto, se siente rechazado o enojado porque el entrenador lo ignoró hace un rato o su novia lo dejó, ese jugador puede poner en peligro o sabotear por sí solo el éxito de todo el equipo. Usted es como ese equipo de fútbol. Si todos sus componentes, todas las creencias dentro de su ser, están alineadas, no hay ningún problema. Usted logrará sus deseos. Pero si hay una parte de su ser, cualquier creencia que no apoya su intención, pondrá en peligro y saboteará su éxito. Por eso tal vez usted pudo haber tenido mala suerte con el amor, romance, dinero o salud. Hay una parte de su ser que no lo quiere. Debemos sanar esa parte. Una vez que lo haga, tendrá claridad. ¿Cómo sabe si tiene claridad en este momento? Piense en algo que quiera tener, hacer o ser. ¿Por qué no lo tiene todavía? Si su respuesta es algo negativo, usted no tiene claridad. Si dice algo que no sea con sinceridad: “Sé que viene en camino a mí”, probablemente no tenga claridad interna de lo que desea. Otra pregunta que debe hacerse es, “¿Qué significa que todavía no tiene lo que desea?” Su respuesta a esa pregunta revelará sus creencias. Por ejemplo, si dice: “Primero tengo que hacer esto o aquello”, usted tiene una creencia de que tiene que hacer algo antes de poder tener lo que desea. Si dice: “Mi alma no quiere que yo tenga esto,” entonces está declarando sus propias creencias de lo que piensa que su alma quiere para usted. Si dice: “No sé cómo conseguir lo que quiero,” entonces está revelando una creencia que dice que tiene que saber cómo conseguir lo que quiere antes de que pueda obtenerlo. Sus creencias limitantes no son difíciles de encontrar, por lo general causan estrés, no las situaciones de su negocio o de su vida. “Una cosa es lo que te pasa en la vida y otra lo que tú decidiste que significara. “Cambia tus conclusiones, o tus creencias, acerca de los sucesos de tu pasado,” “y puedes cambiar la manera en que vives tu vida hoy. Ciertas creencias de verdad pueden activarnos.” Las creencias forman nuestra manera de sentir, de pensar y de actuar. “A medida que observas cada creencia, pregúntate si la crees,” y “Si la crees, pregúntate por qué la crees. Explora con calma tus propias razones para aceptar esta creencia contraproducente.” He aquí doce creencias contraproducentes principales. 1. No merezco ser amado. 2. No importa lo que haga, debería estar haciendo otra cosa. 3. Si todavía no ha ocurrido, nunca ocurrirá. 4. Si supieras cómo soy en realidad, no me querrías. 5. No sé lo que quiero. 6. Hago enojar a la gente. 7. El sexo es algo sucio y repugnante; hazlo sólo con la persona que amas. 8. Mejor deja de desear; si te emocionas, saldrás lastimado. 9. Si fracaso, debo sentirme muy mal por mucho tiempo y estar muy asustado como para intentarlo de nuevo. 10. Ya debería haber logrado esto. 11. He sufrido tanto que merezco que la vida me pague con creces. 12. Soy muy bueno, no le he hecho daño a nadie por lo tanto merezco ser premiado.

Todas estas son sólo creencias. A menudo necesitamos que alguien más nos señale nuestras creencias. Cuando mi amiga Linda y yo estábamos desayunando un día, y la contraté para que me ayudara con una promoción, ella dijo, “Tengo miedo de que algunos de mis amigos tendrán envidia de mí.” “Esa es una creencia,” le dije. “¿Lo es?” preguntó. Nunca se había dado cuenta que su temor era una creencia-- una creencia que podía abandonar. Ella necesitaba que alguien más iluminara esa creencia. He aquí otro ejemplo de lo que digo: Ahora estoy conduciendo el cuarto auto de mis sueños gracias a la magia de aclarar mis deseos. Necesitaba un auto desesperadamente. El que estaba conduciendo era una carcacha vieja que sólo se movía a empujones. Bueno, no era para tanto. Pero siempre que el auto se averiaba, yo me averiaba. Pagar las cuentas de reparación me estaba matando. Y el no saber si el auto me llevaría hasta donde quería ir me estaba causando estrés. Necesitaba ayuda debido a mi temor de vendedores de autos (yo había sido uno y conocía sus tácticas). Analice: “A menudo lo que de verdad quieres está debajo de lo que dices que quieres....¿Qué significaría para ti tener este auto nuevo?” ¿Eh? Prosiguió a explicarme que lo que queremos puede más bien ser un sentimiento, no un producto. Enfócate en el sentimiento y te ayudará a obtener lo que realmente quieres. ¿Cómo me sentiría si tuviera un auto nuevo? ¡Qué cubo de agua helada para la mente! Se me produjo un dolor de cabeza tremendo nomás de pensarlo. Colgué el teléfono y mi cabeza comenzó a punzar como si me hubieran dado con un mazo. Aunque casi nunca tomo medicamentos, me tomé un montón de aspirinas como si fueran palomitas de maíz. No surtieron efecto. Estuve meditando en lo sucedido y deje que mi dolor “me hablara”, de repente vi el dolor entre mis ojos como una gigante bola negra de hilo enrollado tensamente. Aflojaba mentalmente un hilo y escuchaba una creencia: “Tú no puedes comprar un auto nuevo.” Dejaba esa, y salía otra creencia a la superficie: “¿Qué diría tu papá acerca de este carro?” Luego se escapaba otra creencia: “¿Cómo lo vas a pagar?” Y otra....y otra....y otra.... A medida que estas creencias surgían lentamente y se iban, la bola negra de dolor iba disminuyendo de tamaño. Se hacía pequeña. Y pequeña. ¡En menos de veinte minutos, el dolor de cabeza había desaparecido completamente! Yo fui sanado. Tenía claridad. Estaba feliz. Ahora, escuche lo que pasó después: Aunque yo no creía que fuese posible realmente, seguí mi intuición y de inmediato fui al concesionario de autos que me sentí guiado a visitar. Conscientemente, yo “sabía” que no habría manera de que pudiera conseguir un auto nuevo. (Nunca en mi vida había tenido un auto NUEVO, y mi crédito andaba por los suelos). Pero me deje llevar. Confié. Fui al concesionario y el caballero que estaba allí me dejo mirar un poco. Le dije lo que quería y me dijo que tenía un carro que concordaba con lo que le dije. Fuimos a la parte trasera y él estaba en lo cierto. Era perfecto. Era dorado y hermoso y nuevo. Yo dije, “¿Tiene toca cintas?” Él miró y asintió. “Bien,” dije, “ahora viene lo difícil. Vamos a ver si lo puedo comprar.” Llenamos documentos y me pidió que dejara un depósito. No lo hice. No tenía la confianza suficiente para pensar que iba a conseguir el auto, así que no dejé nada de enganche. Luego me fui. Conduje a las afueras de la ciudad a la casa de un amigo y tocamos música todo el día, él rascando su guitarra y yo dándole a la armónica. Ya entrada la tarde decidí llamar al concesionario. “Usted está aprobado,” dijo el vendedor. Yo estaba atónito. “¿De verdad? ¿Está usted seguro que tiene los documentos correctos?” pregunté. Él se rió y me aseguró que así era. Luego me preguntó cuándo quería recoger el auto. Fui y recogí el auto, con un dulce desconcierto de que era mío. Aunque no tenía la más mínima idea de cómo iba a realizar los pagos, lo hice. Ya han pasado cuatro años y estoy en mi cuarto auto nuevo. Nunca me he atrasado en un solo pago. De hecho, envío mi cheque con anticipación. Y eso no es todo. Tan pronto como decidí comprar un auto nuevo, mi vida subió en un torbellino de coincidencias mágicas. De repente el dinero que necesitaba apareció. Los clientes comenzaron a llamar. Las clases se llenaban. Grupos de personas de los que nunca había escuchado me invitaban a hablar. Y dos casas editoriales me dieron ofertas para libros el mismo día. De alguna manera muy real, permitir al auto en mi vida envió un mensaje al universo que yo CONFIABA. En vez de preocuparme y preguntarme cómo iba a pagar las mensualidades, me tiré de la cima de la montaña de mis preocupaciones y---o sorpresa---no me caí. Volé.

Pero tenía que tener claridad interna antes de que nada de esto sucediera. Si hubiera ido a comprar un auto nuevo cuando todavía tenía esas creencias contraproducentes sobre lo que podía pagar, mis creencias habrían saboteado mi compra. Hubiera hecho realidad que no podía pagar por el auto para apoyar mis creencias. Lo primero que tenía que suceder era aclarar las creencias. He aquí algunas creencias contraproducentes acerca del dinero: * “Debo trabajar mucho para ganar dinero.” * “Necesito más dinero del que puedo generar.” * “Me siento impotente para cambiar mis finanzas.” Lo que debe hacer es cambiar las creencias negativas con creencias positivas, por ejemplo: * “El dinero es una manifestación natural del universo.” * “No tiene nada de malo ser rico.” * “No tengo que esforzarme demasiado por el dinero.” *.” Mi destino son grandes riquezas.” Ve usted, las creencias que tienen le fueron dadas cuando era un niño. Simplemente las absorbió. Ahora está siendo despertado. Usted tiene la opción. Puede decidir dejar las creencias que no quiere, y puede elegir reemplazar esas creencias con las que le sirven mejor. ¿No es este un sentimiento maravilloso---saber que ahora puede crear su vida de la manera que la desea? Aclarar las creencias puede ser un proceso fácil. He aquí otro ejemplo de aclaración de creencias. Mí esposa Marian nunca aprendió a manejar un auto. Pero después de presenciar los cambios en mi, Marian se preguntaba si ella podía aclararse acerca de manejar. Buscando la creencia relacionada, recordó que cuando era niña solía estar en el asiento trasero del auto de su mamá cuando ésta aprendía a conducir. Por supuesto, su mamá estaba nerviosa. Marian recogió esa energía y se afianzó a ella. Aunque Marian creció, la niñita que estaba en el asiento trasero del auto de su mamá seguía presente dentro de ella. Ya de adulta, esa niñita le prohibía a Marian manejar. Marian pudo recordar esa experiencia y dejarla ir. Ella se dio cuenta que era una memoria antigua y ya no le servía. Ella la dejó ir. Ahora su energía estaba clara. Y hoy en día Marian maneja su propio auto---nuevo, para rematar---y le encanta. “Todo es energía.” Lo que quiere decir es que todos somos sistemas de energía. Si tenemos claridad, la energía se mueve en una dirección. Si no tenemos claridad, la energía se mueve en varias direcciones, y sin poder pleno. Si hubo una situación en su vida donde fue lastimado, abusado o tenía algo sin terminar, probablemente todavía está arrastrando ese asunto sin terminar. Todavía está enchufado a ese viejo evento. Esto significa que parte de su energía permanece allá, viviendo y quizás recreando de nuevo ese viejo evento. Sé que esto es difícil de entender. Así que usemos otro ejemplo. Imagínese la energía que recibe cada día como dinero en efectivo. Usted despierta cada mañana con $500 disponibles para usarlos ese día. Pero todavía está enojado porque su cónyuge le dijo algo malo anoche. Eso le va a costar. Está gastando $50 para mantener esa energía viva en su ser. Y supongamos que sigue enojado porque un amigo le debe dinero desde hace cinco años. Ahora está gastando $100 para conservar vivo ese recuerdo. Supongamos que fue abusado de niño. Está gastando otros $100 para conservar esa memoria dentro de sí. Despertó con $500 para gastar, pero antes de salir de la cama se ha gastado la mitad en viejos recuerdos. Cuando intente manifestar algo hoy, no tendrá toda su energía disponible para realizarlo. Cuando recibe claridad sobre viejos eventos, heridas y creencias, tendrá más energía para crear lo que desea hoy. Y entre más energía tenga ahora, más recibirá. Va a estar como la supermodelo que dijo un día, “No me levanto por menos de $10,000 al día.” “La energía que proyectas son los resultados que obtienes. Las creencias que usted tiene crean los resultados que obtiene. Si está enviando subconscientemente vibras que atraen condiciones pésimas, va a experimentar condiciones pésimas. Uno de mis clientes escribió un libro acerca de niños que habían sido abusados. Él señaló que el criminal podía seleccionar fácilmente a la persona que iba a agredir. Aquel niño siempre enviaba vibras que decían “pobre de mí” o “soy una víctima”. Aunque no llevamos letreros en la espalda o en la frente, de alguna manera la energía que portamos crea las situaciones que tenemos. “La energía que proyectas son los resultados que obtienes.”

Si se da cuenta que está creando eventos parecidos--- como mi amigo que ha estado casado siete veces hasta ahora---sabrá que está atorado en un patrón que continuará creando esos eventos hasta que sea disuelto. “La supresión continua de sentimientos y emociones sin resolver es lo que causa los problemas que experimentamos en nuestras vidas.” Ya oigo lo que dice, “¿Cómo puedo salir de este patrón?” Uno de los principios fundamentales es que todo es energía. No es un concepto nuevo. Los científicos también lo están descubriendo. No hay nada mas que energía formada en cosas que luego nombramos, como mesas, sillas, casas, autos, gente. (Ver capítulo 86). Lo que pasa es que usted y yo somos diferentes a mesas, sillas, casa y autos porque somos espirituales. ¡Ese es el milagro de nuestras vidas!. “Aunque todo es energía, la diferencia entre gente y objetos es que somos espirituales. Eso significa que tenemos los medios para alterar e influenciar otras energías. Podemos cambiar la energía de una mesa, silla, casa, auto o hasta otra gente.” Y si llevamos esto más adelante, significa que todos estamos conectados. Si es que no somos mas que energía y todos somos uno, entonces lo que usted hace me afecta a mí, y lo que yo hago le afecta a usted, aunque estemos a kilómetros o hasta continentes de distancia. ¿Entiende? Ah. Bueno, yo tampoco, al principio. Así que veamos un relato que puede ayudar. Un día un cliente me contrató para que fuera su genio de promoción. Me dio un montón de dinero y contraté personas para que me ayudaran. Todo iba bien. Los meses pasaron. Luego un día cayó la bomba. Mi cliente de repente me mandó una carta diciendo que le había mentido. Eran dos páginas de puro dolor para leer. Era bastante confusa y me hizo sentirme mareado, confundido y pasmado. Me reuní con mi equipo y hasta llamé a mi cliente. No sabía por qué estaba pasando esto. Le envié al cliente una carta de dos páginas explicando mi posición. Al día siguiente recibí otra carta de dos páginas, casi igual de escandalosa. Analizando la energía que se involucraba en la situación, descubrí “La palabra clave es confianza,” El texto de la carta menciona una y otra vez que no confió en mi. Entonces analice: ¿En qué área de mi vida no confiaba?” El principio es simple: Hay algo en nuestra vida relacionado con las quejas de otros. De alguna manera, usamos nuestras experiencias como espejos. Usamos lo externo para ver lo que estamos haciendo por dentro. (No se me pierda.) Lo pensé y dije, “Bueno, nunca he hecho promoción como esta antes. Me ha contratado para dirigir toda su campaña de mercadotecnia y espera que lleve a su personal a la victoria. Creo que no confío en que pueda lograrlo.” “Y eso es lo que mi cliente está percibiendo a nivel energía. Esa es la señal que estába emitiendo.” “¿Qué tenía que hacer?” “Estar dispuesto a soltar el miedo y sentir confianza?” “Sííííí.” Desde luego. Y eso es lo único que fue necesario. Sentí un cambio dentro de mí y sabía que podía confiar en mí mismo para realizar el trabajo. Me dejé llevar y respiré hondo de alivio. Sentí que pasó tan fácilmente porque ya estaba casi aclarado acerca del problema. No tuve que laborar mucho para aclarar las creencias viejas. Ahora, aquí viene lo bueno. Fui a casa y llamé a mi cliente. Él contestó y parecía tener una paz sorprendente. Le dije que iba a hacer un gran trabajo para él. “Lo sé,” me dijo, asombrándome. “Hace un momento decidí confiar en el hombre que había contratado para el trabajo.” “¿Decidió hace un momento? ¿Cuándo?” Sí, había decidido confiar en mí más o menos en el momento en que decidí soltar mis temores. Una vez que yo tenía claridad, mi cliente lo sintió. Una vez que emití una señal diferente, mi cliente la percibió. ¿Coincidencia? Pues déjeme contarle otro relato... Otro cliente mío se hizo de fama y fortuna. Él es un corredor de Bolsa de 25 años que escribió un libro sobre la riqueza. Yo sabía que sería un éxito antes que él. Fungí como su agente literario y consultor de promoción y me puse a buscar una casa editorial para su libro. Pero resultó que me abandonó y se fue con un agente en Dallas, excluyéndome de las ganancias de $45,000 que hubiera recibido de su anticipo de $300,000. Pero él es un muchacho honorable y dijo que me daría algo de dinero cuando recibiera su anticipo. Pasaron los días. Pasaron las semanas. Pasaron los meses. Nada. Le escribí unas líneas amables. Le envié copias de mis artículos para compartir mi propio éxito. Le llamé unas veces y le dejé recados. Aún así, nada. Le escribi una carta a mi cliente y explique mis sentimientos, exprese lo que quiero y le perdone. Fui a casa e hice eso. Me sentí bien.

Pero todavía, nada. Medite con que emoción interna mía estaba relacionada la falta de respuesta, descubrí muy dentro de mí el miedo a que puede que me vaya a timar.” ¡Eureka! “Es el miedo de ser timado lo que está bloqueando mi energía. Esa era la creencia que me está estorbando.” Pero “¿Cómo me deshago de ella?” Hice el siguiente ejercicio: “Sentir el sentimiento de ser timado.” Cerré mis ojos y así lo hice. “Deje remontarme a otras veces en que había estado en experiencias donde forme creencias sobre el dinero y la gente.” Recordé cuando una compañía de Dallas me estafó dinero que casi me maté para conseguir. Me sentí burlado. Llevé un rencor contra esta compañía por casi ocho años. Inhalé hacia ese sentimiento y sentí un cambio dentro. Abrí mis ojos y sonreí. Acababa de aprender que “El universo es próspero y puede darte dinero en una gran cantidad de maneras. Deja la necesidad de que él te tenga que pagar y permítele al dinero venir a ti.” Por lo que pensé que el dinero que me debían no tenía que venir de él.” Aceptar ese concepto es algo grande. Significa que debe abandonar totalmente todo rencor contra la gente. Significa confiar que conseguirá lo que quiere, siempre y cuando no tenga que ser de una manera en particular. Sentí cuando lo dejé. Me sentí más liviano más claro. Y cuando llegué a casa había un recado telefónico---¡de mi cliente!!!!!! Después de seis meses de no saber nada, ¡de repente una llamada! Sonaba muy amable, muy amistoso, y dijo que me enviaría un cheque de cuatro cifras. Así lo hizo, y lo recibí al día siguiente. Siento que sólo un necio puede llamar esa experiencia una coincidencia. La conexión era demasiado obvia, y me sucede demasiado a menudo, para decir que fue mera casualidad. Todo es energía y todos estamos conectados. Limpie la senda de energía y puede tener, hacer o ser cualquier cosa que desee. Si siente que ha limpiado sus circuitos de energía y está libre del pasado pero no está recibiendo dinero o milagros ni nada, significa que no ha limpiado sus circuitos de energía ni ha librado el pasado. Esto me sucedió hace algunos años, me di cuenta que mis ingresos no aumentaban. Estaba pagando mis cuentas y el dinero llegaba justo a tiempo para pagarlos, pero estaba peligrosamente cerca. Comencé a preocuparme. No era una buena señal. Mi preocupación era prueba de que debía aclarar asuntos inconclusos. “La gente tiene sed de saber cómo encontrar la paz, pero siguen buscando fuera de sí mismos y culpando a los demás o a las circunstancias por sus sentimientos. Así no funciona la vida.” Pensé e un evento reciente que había tocado mi fibra sensible. Eso era fácil. Acababa de correr a un cliente mío quien no estaba de acuerdo con mis ideas sobre cómo promover su negocio. Me sentí insultado y enojado. “Mira que tu sentir no tenía nada que ver con la otra persona. Lo único que hizo la persona fue reactivar tu dolor, tocando tu fibra sensible indicada. Una vez que desconectas el dolor, tu fibra para dolor emocional se desvanece. “Todos tenemos un dolor del pasado que maneja nuestra vida,”. “Para uno, el dolor es el fracaso. Para otro, es el dolor de sentirse despreciable, inútil, indigno de ser amado, o alguna otra razón para no sentirse bien acerca de uno mismo.” Evitar estos sentimientos crea un dolor emocional. “Hasta que una persona no libera el asunto principal, continuará operando,”. “Puedes tener noventa años y seguir recreando experiencias dolorosas debido a una creencia principal que aceptaste cuando tenías seis.” Aunque muchas psicoterapias creen que la gente tiene asuntos inconclusos del pasado, pocas dicen poder sanarlas rápidamente. He aquí una técnica que le ayuda a liberar su dolor emocional en menos de dos horas. Es una manera de “sanar fibras”. Escogí otro evento que me molestaba. Aunque no me había dado cuenta antes, comencé a ver un patrón. Casi siempre que me enojaba con alguien, era porque me sentía insultado. “¿Qué significa que me sintiera insultado?” Después de un momento, me di cuenta de que significaba que no me sentía a la par. No debo estar a la par, según mi lógica, porque a esta gente no le gusta lo que estoy haciendo y acabo sintiéndome insultado. Me estaba deprimiendo. “Hasta que no puedas sentir plenamente el dolor que ha estado enterrado vivo dentro de ti, continuará operando y saboteando tu vida.” ¡Uf! Para entonces estaba sintiendo que no valía la pena vivir. De verdad estaba sintiendo el asunto principal, sentirme que no estaba ala par, era un sentimiento muy desagradable. Después trabaje pensando en situaciones que no estaba a la par t tuve que admitir que no estaba a la par en todas las áreas. Y además tuve que admitir que esta creencia de que “no estaba a la par” estaba causando subconscientemente que me enojara con mis clientes y amigos. Había estado desperdiciando muchas oportunidades. Y hasta dinero. “Sí. Puedo admitirlo.”

En ese mismo momento algo cambió. Me sentí más liviano. Más relajado. Libre. Donde antes me sentía tenso y enojado, ahora me sentía relajado y calmado. Hasta feliz. Era como si hubieran desconectado un cable eléctrico gigante y de repente veía la vida diferente. Después de hacer éste ejercicio advertí cambios enormes. Parecía que nada me irritaba como solía hacerlo. El día siguiente un cliente discutía sobre un anuncio que le hice y esta vez no perdí los estribos. Expliqué mis razones con calma. Y advertí que veía cada momento con amor y optimismo. Y vi que no tenía miedo de hacer cosas que antes no hacía, como tocar la guitarra enfrente de mis amigos. Antes no me sentía a la par. Y también advertí que el dinero comenzó a llegar. Una mañana días después, una señora me envió un fax diciéndome que me enviaría un cheque de varios miles de dólares para comenzar a promover su negocio. ¿Qué sucedió? Ahora que la creencia principal estaba desconectada, había abierto centros de energía en mí para permitirle a la abundancia del universo venir a mí. Y vaya que si vino a mí. En el libro de Wayne Dyer, Manifieste su destino, dice que si no está manifestando lo que desea, probablemente hay una escasez de amor en su mundo interno. Esa es otra manera de descubrir dónde no tiene claridad interior. Piense en cómo se siente acerca de la gente involucrada en lo que desea crear. Si hay una “carga” negativa o sentir incómodo acerca de alguien, usted no tiene claridad con esa persona. La mejor manera que conozco para obtener claridad es el perdón. Y la mejor manera de perdonar a alguien es sentir gratitud. Hablaré más sobre la gratitud un poco después, pero por ahora sepa que si se enfoca en lo que le gusta de la gente, sentirá gratitud, y luego empezará a perdonar, y luego recibirá claridad. Y cuando tenga claridad, puede tener, hacer o ser cualquier cosa que desee. He aquí otra manera fácil de tener claridad, es algo que usted puede hacer solo. Te invito a que realices el siguiente ejercicio: Tome dos hojas de papel. En la primera hoja describa la situación negativa en que está. Describa el cuadro de la situación como es ahora, y de verdad sienta las emociones de ésta. Lo más seguro es que esto no se sienta del todo bien. Pero tiene que entrar en ese sentimiento, porque entre más lo sienta, mejor lo liberará. En otras palabras, cualquier emoción que suprima, tarde o temprano deberá ser expresada. Mientras permanece suprimida, está obstruyendo su vibra interna. Libérela y libera la energía para ir a manifestar lo que desea. Deje que sus sentimientos surjan a la superficie a medida que describe esta situación o condición que no desea. Ahora haga a un lado esa hoja. Tome la segunda hoja y comience a escribir cómo quisiera que fuera la condición o situación. Adéntrese al sentimiento de gozo asociado con tener o hacer o ser lo que desea. De verdad sumérjase en esta energía positiva. Describa la situación como usted quiera que sea, y pinte este maravilloso cuadro tan completamente que lo pueda sentir a medida que lo escribe. Al igual que debía experimentar la emoción negativa para poder liberarla, ahora debe experimentar la emoción positiva para crear un nuevo cuadro para afianzarlo a su subconsciente. Entre más se enamore de esta nueva imagen y estos nuevos sentimientos, más rápido los manifestará. Ahora tome la primera hoja, mírela y quémela. Tome la segunda hoja, dóblela y llévela consigo por una semana. Eso es todo. Probablemente ya se haya librado de su bloqueo negativo. Y si alguna vez surgiese otra vez, realice el ejercicio otra vez. ¡Ya ve! ¡Qué fácil! Por último, déjeme darle un método más para obtener claridad. Esto no le cuesta nada, no le toma más de un minuto, no duele nada y está garantizado para funcionar cada vez que lo use. ¿Le interesa? El método consiste en un simple guión que usted dice en voz alta para liberar una creencia o sentimiento que ya no desea, y para reemplazarlo con algo que prefiere. Le daré el guión en un momento. Primero, entienda que este potente instrumento es tan simple, que es fácil descartarlo. Lo único que debe hacer es decir un par de párrafos de palabras. ¡Eso es todo! Pero lo que hace el guión es reprogramar su estructura básica de ADN. Le habla a su espíritu y le pide que le ayude a obtener claridad al nivel más fundamental de su ser.

No quiero complicar las cosas tratando de explicar cómo funciona este proceso. Mi labor es proporcionarle las herramientas y mostrarle cómo usarlas. Después de todo, no necesita saber como funciona una máquina de fax para poder enviar o recibir un fax. Lo único que tiene que hacer es insertar el papel, y lo demás es automático. El Guión es igual. Lo único que debe hacer es decirlo, insertando en los lugares adecuados lo que está sintiendo en el momento que desea aclarar, e insertar en el lugar adecuado lo que desea sentir. Esto tendrá más sentido una vez que conozca las palabras del Guión, así que helas aquí: Espíritu, por favor localiza el origen de mi sentimiento o pensamiento negativo acerca de (Inserte el sentimiento o creencia que desea liberar, aquí) ________________________________________________________________________ Toma todos y cada uno de los niveles, capas, áreas y aspectos de mi ser a este origen. Analízalo y resuélvelo perfectamente, con la verdad de Dios. Regresa en el tiempo, sanando cada incidente basado en el fundamento del primero, según la voluntad de Dios; hasta que estoy en el presente, lleno de la luz y la verdad, la paz y el amor de Dios, el perdón de mí mismo por mi percepción errónea, el perdón de cada persona, lugar, circunstancia y evento que contribuyeron a este sentimiento o pensamiento. Con perdón total y amor incondicional, borro lo viejo de mi antiguo ADN, lo libero y lo suelto ¡ahora! ¡¡Siento (Escriba aquí la manera en que desea sentirse) ______________________________________________________________________!! Permito que cada problema físico, mental, emocional y espiritual, y cada conducta inadecuada basada en los sentimientos viejos desaparezca pronto. Gracias, Espíritu, por venir en mi ayuda y ayudarme a lograr la plenitud de mi creación. ¡Gracias, gracias, gracias! Te amo, y alabo a Dios de donde fluyen todas las bendiciones. Simple, ¿no? Ahora, si no cree que el Guión funcionará para usted, use el Guión en esa creencia. En otras palabras, inserte “Ayúdame a liberar mi duda acerca del poder de este Guión” en la primera línea en blanco. Allí es donde coloca la creencia o sentimiento que desea liberar. En la segunda línea del Guión, inserte la creencia que prefiere, que puede ser: “Ahora entiendo que toda creencia puede cambiar en sólo un momento, aun con un instrumento tan sencillo como este Guión.” Repito, este Guión es poderoso. Use el Guión siempre que sienta la necesidad de tener claridad. Funciona ¡casi como por arte de magia! Y una vez que tenga claridad, ¡de verdad podrá tener cualquier cosa que se pueda imaginar! ¿No es esta una manera divertida, emocionante y hasta tonificante de vivir? “Aprendemos las lecciones de la vida que debemos aprender de dos maneras: ya sea mediante obedecer las leyes naturales o mediante sufrir las consecuencias de no observar esas leyes...Ninguno de nosotros crea conscientemente el sufrimiento que experimentamos” Paso Tres: Sienta lo maravilloso que sería tener, hacer o ser lo que desea. Los especialistas en mercadotecnia saben que la gente no actúa por razones lógicas, sino emocionales. La emoción tiene poder. La emoción también tiene el poder de crear lo que usted desea. Encuentre dentro de su ser lo que se sentiría tener, ser o hacer lo que desea, y comenzará a manifestar lo que desea. La energía de la emoción laborará para atraerlo a lo que desea, mientras que atrae lo que desea hacia usted. Ya sé. Ya sé. Me estoy poniendo filosófico otra vez. Estoy escribiendo acerca de conceptos espirituales, con los cuales muy poca gente se puede identificar. Es fácil ver por qué. Desde la cuna nos enseñan a prestar atención a la realidad, a obedecer las leyes del hombre, a adorar libros y líderes. Y aunque esto puede ayudar a nuestra sociedad a funcionar más fácilmente (de hecho, no ha funcionado, pero eso es el tema de otro libro), nos limita. Creer en líderes, reglas y autoridades externas le limita en crear la vida que desea. Una vez le dije a una amiga que creer en un gurú puede limitar su propio poder de manifestar lo que ella quería. Cuando le entrega su poder a otra persona está gastando su propia energía en la dirección de aquél. Una de las energías más potentes que usted puede experimentar es la gratitud. Sienta gratitud por cualquier cosa y usted cambia su manera de

sentir. Siéntase agradecido por su vida, sus pulmones, su hogar, este taller de autoestima; no importa. Una vez que se sienta agradecido, está dentro de una energía que puede crear milagros. Cuando se sienta deprimido piense en todo lo que tenga, haga un inventario de sus éxitos, logros y adquisiciones. Cuando usted compara su vida con la de otras personas menos afortunadas valore sentirse bendecido con una gran abundancia en este mismo momento, sienta gratitud por esto, y así atraerá aún más abundancia. Mi amigo Jonathan una vez se curó a sí mismo de una terrible enfermedad con una simple oración de gratitud de un solo renglón. Jonathan tenía neumonía doble. Parecía que nada le ayudaba. Luego se sinntió inspirado a escribir una oración simple pero potente, que repitió cada hora, la grabó y la escuchaba, y la escribió en letreritos que ponía por toda su casa. Él convirtió esta oración simple en parte de su mismo ser. Y en menos de veinticuatro horas, Jonathan fue sanado. ¿Cuál fue la sencilla oración que usó? “Gracias Dios por todas las bendiciones que tengo y por todas las bendiciones que estoy recibiendo.” No soy científico ni pretendo poder explicar cómo funciona esto. De alguna manera su energía envía señales que atrae más de lo mismo que está enviando. Como el niño que subconscientemente dice que es una víctima, usted envía señales que atraen lo mismo que está enviando. Cambie sus señales y cambiará sus resultados. Cambie su energía y cambiará lo que experimenta. “La energía que usted emite son los resultados que obtiene.” Repito, la gratitud puede cambiar todo. Simplemente comience a sentir verdadera gratitud por lo que tiene. Mire sus manos, o este libro, o su mascota, cualquier cosa que le provoque amor y gratitud. Permanezca en este sentimiento. Esta es la energía que le ayudará a manifestar lo que desea. Otra energía que usted puede experimentar es la energía que proviene de imaginar lo que se sentiría tener, ser o hacer lo que desea. Esto puede ser divertido. Imagínese qué bueno sería tener lo que quiere, ser lo que desea o hacer lo que sueña. Sienta los sentimientos electrizantes que provienen de estas imágenes. Estos sentimientos crean la vida que desea. Pueden manifestarlo a su favor. De alguna manera esos sentimientos le guían y le dirigen a hacer las cosas que realizarán estos eventos. En cuanto a todo acto de iniciativa hay una verdad fundamental, cuya ignorancia aniquila un sinnúmero de ideas e innumerables planes: y el momento en que uno se compromete a sí mismo, entonces la providencia se mueve también. Muchas cosas ocurren para ayudar a uno que de otra manera nunca hubiesen ocurrido. Un manantial de eventos proviene de la decisión, procurando en favor de uno toda clase de incidentes, uniones y ayuda material inesperados que ningún hombre hubiese soñado que llegarían en su camino. Todo lo que puedas hacer o soñar hacer, ¡comiénzalo! La audacia tiene genio, poder y magia en ella. Cuando usted sabe lo que desea, lo único que tiene que hacer es pensarlo y sentirlo. Eso es todo. El universo--el espíritu de todo lo que existe--- grabará su señal y la proyectará. Repito, lo que usted comprende en el mundo interno crea lo que experimenta en la realidad externa. Estaba almorzando en un buen restaurante chino un día cuando advertí que casi no había clientes en el lugar. Los dueños parecían preocupados. Estaban en bola alrededor de la caja registradora hablando. Generalmente ellos vienen a nosotros, sonríen, platican y nos tratan como reyes. Era evidente que algo andaba mal. Observe que “Parece que les preocupa el dinero.” “Por eso están preocupados.” Al principio mi mente paró en seco con este juego de frases, pero pensé: “Su preocupación por el dinero era algo que ya estaba dentro de ellos que si manifestó. Ahora lo ven en su mundo exterior. Han manifestado su creencia.” Recordé a un hombre que tenía un restaurante que estaba fracasando. La clientela estaba por los suelos. Analice con el su emoción respecto a su negocio, descubrimos que lo que menos quería era administrar un restaurante. Una vez que tenía claridad, se deshizo del restaurante y lo vendió. Como resultado, los clientes empezaron a acudir bajo la nueva gerencia. “Una vez que te encargas del interior, mostrarás los resultados en el exterior.” “Cuando entiendes la lección, no necesitas las experiencias.” Una vez una compañía me contrató para ayudarles a promover uno de sus seminarios en Dallas. Les dije lo que deberían hacer y luego me enojé cuando vi que hicieron todo lo contrario. Estaban echando a perder su propio éxito.

Analice ¿Cuál sería mi beneficio? Suponiendo que una parte de mí mismo creó que la compañía hiciera todo al revés, ¿cómo me beneficiaría? Lo pensé por un momento y tenía la respuesta. “Su error remueve de mi persona toda presión del éxito,” pensé. “Me contrataron para ayudarles a hacer del seminario todo un éxito. No estaba seguro de poder lograrlo. Pero al no hacerme caso casi han garantizado el fracaso del seminario. Cuando fracase, puedo señalarles a ellos con el dedo y decir, ‘En su culpa, no la mía’.” Volvemos al mismo asunto de que lo que estamos haciendo y sintiendo por dentro tiene mucho que ver con lo que experimentamos. No importa en qué situación se encuentre, cierta parte de su ser ayudó a crearla. Conéctese a ella, deje ir las creencias y la energía vieja, y proseguirá a crear lo que le serviría mejor y le traerá más gozo. Una de las mejores maneras de hacer esto es enfocarse en lo que desea, en cómo se sentiría tenerlo, serlo o hacerlo. Una técnica maravillosa para ayudarle en esta área se llama “el guión.” Escuché de este método por primera vez de Jerry y Esther Hicks. El concepto es aparentemente simple: Sólo imagínese que ya tiene en lo que desea y escriba una escena que lo describa. Descríbala con tal detalle que pueda sentirlo. Imagínese que es un director películas y escriba un guión de lo que quiere experimentar. Sumérjase verdaderamente en lo que escribe. Siéntalo. Nótelo . Experiméntelo. Tengo un cuaderno lleno de guiones. Cada uno que he escrito se ha vuelto realidad. Le repito, cuando lo piensa y cuando lo siente, se hace realidad. Vale la pena mencionar en este momento que sus tarjetas de presentación, membrete, volantes, cartas de venta y anuncios--- todo lo que produce o contrata a alguien para producir a fin de promover su negocio--lleva presente su energía. Recuerde algún volante o carta que recibió en su correo. Tan pronto como lo vio, tuvo un sentir acerca del servicio. Quizá tuvo un sentir instantáneo que decía “esto parece interesante” o momento instantáneo que le dijo “a la basura”. No estoy hablando solamente de la apariencia, aunque tal vez tuvo algo que ver. Cuando usted o alguien que contrata crea un documento de promoción, pone sus pensamientos y sentimientos en lo que crean. La gente no tiene que ser telepática para percibir esta vibra. Si subconscientemente usted no cree en su producto o promoción. La gente lo sentirá. Y no tendrá clientes. Repito, los sentimientos traen milagros. Cuando sabe lo que quiere, y tiene claridad al respecto, y puede sentir la energía de lo que quiere, comenzará a atraerlo hacia usted. Y cuando siente esta energía claramente, creará documentos de promoción que lo conlleven. He aquí un ejemplo de lo que quiero decir: Cuando escribí una carta de ventas para un producto de software que me encantaba, recibí resultados increíbles. La gente leyó la carta y sintió mi sinceridad y los beneficios del producto. Como resultado, más del seis por ciento de ellos envió cheques. Y en el ámbito de mercado por correo directo, eso es excelente. Pero cuando escribí una carta de ventas para ofrecer un servicio en el que no creía, casi no recibí respuestas. ¿Por qué? El mismo escritor creó ambas cartas. Pero mi falta de creencia en el segundo producto fue presentada a la gente y ellos percibieron mi vibra y “simplemente sabían” que mejor no lo debían ordenar. Otro ejemplo es el volante que recibí para asistir a un taller en Laredo. Lo único que vi fue una fotocopia oscura del volante original. Así que no fui impresionado por colores brillantes, letras hermosas, copia inteligente o gráficas increíbles. Pero algo acerca del volante me dijo “inscríbete para este evento”. Así lo hice. Cuando hablé con otras personas en el seminario, todas dijeron que tuvieron el mismo sentir. Muchos agregaron, “la verdad no sé ni por qué estoy aquí. Vi el volante y sabía que debía estar aquí.” La gente que organizó el seminario tenía claridad acerca de lo que querían. Esta confianza apareció en sus folletos. Y la gente vino. Contraste esto con la compañía con la cual trabajé una vez, que quería tener un seminario acerca de mercadotecnia en Internet. Esta compañía sólo buscaba ganancias. No había afecto en su negocio ni un deseo sincero de servir a la gente. Esa actitud salió en sus folletos. Cuando organizaron el evento, esperaban que más de doscientas personas asistieran. Sólo veinte se presentaron. He notado que mucha gente tiene una actitud negativa acerca de los anuncios. Yo creo que ésta es una visión contraproducente. Un anuncio puede ayudarle a promover su negocio. Puede ser otra voz que trabaje a su favor.

Un día estaba cenando con Jerry y Esther Hicks y un amigo. Estábamos hablando de mercadotecnia en general y de los anuncios en particular. Mi amigo dijo, “No tienes que anunciarte.” “No tienes que,” dije, “pero es una buena idea. Un buen anuncio puede aumentar un negocio.” “La última vez que pusimos un anuncio en una revista,”comenzó Jerry, “recibimos tantas respuestas que no pudimos atenderlas todas. Tuve que cancelar el anuncio hasta que pudiéramos contratar más personal.” “No importa lo que pongas en el anuncio,” agregó Esther. “La gente siente quién eres y lo que ofreces y toma una decisión basada en ese sentir.” Jerry y Esther me han contratado para escribir sus anuncios antes porque saben que yo creo en su trabajo. Si yo no creyera en ellos, los anuncios que yo creo para ellos lo demostrarían. Y si ellos no creyeran en su trabajo, la persona que ellos contratan para escribir sus anuncios revelaría esa actitud. Mi amiga Sandra Zimmer, quien está a cargo del Centro de Expresión Personal en Houston, también conoce el poder de la mercadotecnia con espiritualidad. Sandra infunde conscientemente sus anuncios con energía. Sandra verdaderamente medita sobre su anuncio, enviando su energía dentro del anuncio. Como resultado, sus anuncios tienen una calidad magnética. Una vez me dijo que la gente guarda sus anuncios hasta por siete años. Sé que había visto los anuncios de Sandra por muchos años, antes de conocerla en persona. Aunque sus anuncios no se veían diferentes, se sentían diferentes. Simplemente había algo acerca de sus anuncios que los hacía memorables. Ese algo era la propia energía de Sandra. “Es importante anunciarse,” me dijo Sandra una vez. “Pero lo que hace funcionar a los anuncios es la energía que les pones. Verdaderamente es la ley de atracción.” Repito, su persona interna crea los resultados externos. Aun sus artículos de promoción llevan su energía. Esté claro, sienta la energía de lo que quiere hacer, ser o tener, e irá naturalmente en la dirección de manifestar lo que desea. Cuando estaba en Australia, aprendí que muchas semillas no se abren y crecen a menos que sean quemadas primero. En el cuerpo humano, abrimos nuestras semillas del deseo con el calor de la emoción. Siempre que siente amor o temor, dos emociones muy fuertes, está subiendo el calor. Y ese calor llega a su mente interna y abre las semillas, la imagen de lo que desea y eso se logra mediante el sentimiento. El punto de este paso es que debe sentir con gozo la energía de lo que desea hacer, ser o tener. “El sentimiento de las riquezas produce riquezas.” Sienta el gozo de tener lo que desea--- siéntalo en este mismo momento---y comenzará a atraerlo hacia usted y a usted hacia éste. “Todo el proceso de riquezas mentales, espirituales y materiales se puede resumir en una sola palabra: gratitud.” Paso Cuatro: Déjese llevar. Hace años descubrí que a la mayoría de nosotros, incluyéndome a mí, no nos gusta dejarnos llevar porque no hay ninguna lucha. No hay drama. Muchos de nosotros sentimos que si no estamos peleando y batallando, no sentimos que estamos logrando nada o yendo a ningún lugar. La batalla nos da un sentido de logro. Cuando menos podemos decir, “Bueno, lo intenté.” El ego recibe una carga en el esfuerzo. El ego siente que está haciendo algo que vale la pena. Pues está bien. Si su ego necesita esa palmadita en la espalda, déjelo que se esfuerce por algunas de las cosas que desea. Pero la verdad es que no tiene que batallar. Repito, puede ser de otra manera... una manera más fácil. Lo que descubrí fue que tenemos cuando menos dos seres distintos dentro de nosotros, no dos personalidades, más bien dos aspectos de nuestra mente. El Ser Uno y el Ser Dos. El Ser Uno se puede comparar con su ego, la parte de su ser que quiere controlar. El Ser Dos se puede comparar al maestro interno dentro de usted, la parte de su ser que está conectada a todas las cosas. La labor del Ser Uno es seleccionar lo que usted desea y dejarse llevar. La labor del Ser Dos es traérselo a usted. Cuando la gente aprende a dejarse llevar y a confiar, casi siempre consigue lo que quiere, y viene mucho más fácil que si pelea por ello. Escoja lo que quiere y deje que Dios o el Universo (sea lo que sea para usted) se lo traiga. Deje que organice los eventos que manifestarán su deseo. Abandone la necesidad de saber cómo usted manifestará algo. Saber cómo puede ser una limitación. Si usted desea manifestar algo pero no puede ver

conscientemente cómo crearlo, podría darse por vencido. La mente consciente no puede ver todas las posibilidades. Abandone el control y usted liberal la universo para que le traiga lo que desea. ¿Difícil de digerir el concepto? Déjeme contarle este relato… Cuando estaba escribiendo mi libro, Los siete secretos perdidos del éxito, estaba obsesionado. Pasé dos años de mi vida en una misión para hacer tributo a Bruce Barton, millonario americano del siglo pasado, un hombre que influyó en nuestro país, pero que de alguna manera pasó desapercibido en la historia. Un día recibí una llamada de un doctor en el oeste de Texas. Quería contratarme para que le escribiera un libro. Aunque estaba renuente, ir a verlo parecía ser lo más acertado. Volé hacia su ciudad, platiqué con él, negociamos un contrato y regresé a Houston con un buen cheque en mis manos, una iguala no reembolsable para contratarme para escribir su libro. Pasaron semanas. Luego meses. Durante este tiempo concentré la mayor parte de mi energía en escribir mi libro sobre Barton. Casi no trabajé en el libro del doctor, y nunca supe de él. Por fin decidí que debería ir a verlo, y debería presentarle parte del material. Así que hice una reservación de vuelo y empecé a escribir su libro. Pero sucedió algo muy raro. Siempre que llamaba a la oficina del doctor, nadie contestaba el teléfono. Sucedió así por varios días. Luego, un día antes de mi partida, alguien contestó el teléfono. Era el gerente del doctor. “Hola.” Su voz sonaba avergonzada. “¿Qué sucede? Nadie ha contestado el teléfono por varios días.” “Bueno, ha habido un cambio de planes.” “¿Qué?” Masculló algo. Le pedí que lo repitiera. No podía dar crédito a lo que escuché. “El doctor está en la cárcel,” dijo. Mentiría si digo que estaba atónito. Estaba en shock. Estupefacto. “¿¡¿El doctor está en la cárcel?!?” , ¿qué está pasando?” “Bueno, el doctor infringió su libertad condicional.” “¿Quieres decir que ha estado en la cárcel ANTES?” “Bueno, el doctor le envió una bomba a su ex esposa y lo pescaron y lo mandaron a la cárcel,” explicó. “Luego le permitieron salir y ser doctor otra vez, pero no podía jugar con armas ni bombas.” “No me digas,” dije. “Sí, encontraron bombas en su escritorio.” Me tomó tiempo recuperarme de este evento. Pero quiero que advierta el milagro aquí. Cuando firmé un contrato con el doctor, él me dio una cifra grande de dinero. Dinero no reembolsable. Dinero que me permitió trabajar en mi libro sobre Barton. Y luego, cuando el doctor fue a la cárcel, fui librado de su contrato. Después de todo no tuve que escribir su libro. De alguna manera Dios o el Universo (o como quiera que usted llame a los entes invisibles que detentan el poder) creó el marco para este evento fenomenal. ¿Podría yo haber organizado tal evento? Es muy improbable. ¿Cómo hubiera escrito el anuncio? “Se solicita doctor: Debe ser un ex convicto, que quiera escribir un libro, y que esté dispuesto a regresar a la cárcel en seis meses para que yo pueda quedarme con su dinero.” No lo creo. Repito, cuando usted sabe lo que quiere y tiene claridad, será atraído a lo que desea y los eventos se lo traerán a usted. Vi el efecto cuando mi esposa y yo queríamos comprar una casa. Si está tratando de manifestar algo que tiene que ver con otra persona, los dos deben tener claridad antes de que puedan manifestar el evento. Había trabajado conmigo mismo para comprar la casa que quería. Pero aún así las cosas no salían bien. Nos sentamos a analizar las viejas creencias que estaban afectando. Ella pudo aclarar algunas creencias viejas acerca de su autoestima y el dinero. Al día siguiente llamaron las personas de bienes raíces. Tres días más tarde nos mudamos a nuestra casa. ¡Y esto fue después de casi doce meses de tardanzas! ¿Quiere un ejemplo del mundo de los negocios? Dan Poynter es un buen amigo y un experto internacional en el mundo auto editorial. Él ha escrito varios libros, incluyendo el famoso Manual de auto edición . Dan también conduce seminarios de fin de semana en su casa sobre cómo auto publicar y promover su propio libro. Él ha estado ofreciendo este seminario por más de diez años, ha ayudado a cientos de personas, pero siempre se le ha hecho difícil que la gente se inscriba para el evento. Un día Dan me llamó y me pidió ayuda. Me pidió que escribiera un folleto que sea tan potente que la gente se inscribiera a su seminario sin que tuviera que hacer nada.” Vea lo que Dan estaba haciendo. El sabía lo que no quería (casi forzar a la gente para que venga a su seminario) y sabía lo que sí quería (que la gente llame y se registre fácil y naturalmente). De estos dos pasos fue guiado a llamarme. Cuando accedí a crear un folleto para Dan, ¿qué fue lo que él tuvo que hacer? Dejarse llevar.

Tenía que dejarse llevar. Tenía que confiar que había contratado a la persona indicada y que todo saldría bien. Aunque él no lo sabía, “dejarse llevar” es un paso clave en el proceso de manifestación. Él lo estaba siguiendo de manera intuitiva. Diseñé un volante para Dan; le encantó, y lo imprimió. Unas semanas después le llamé y él dijo, “Mi seminario ya está agotado.” “¿De verdad?” grité contento. Pero Dan me puso el alto. “Pero no fue debido a tu volante,” dijo. “O, ¿No?” “El seminario se agotó hace dos semanas y apenas envié el volante nuevo la semana pasada. Hubo un retraso en el envío.” “Pues, ¿qué pasó?” pregunté. “¿Cómo es que se agotó?” Dan no lo sabía. Pero cálculo que fue así: Como usted ya sabe, la energía que uno proyecta trae los resultados que uno obtiene. Cuando Dan expresó su intención nueva, y permitió que yo creara su volante nuevo, él estaba cambiando la señal interna que estaba enviando. Una vez que usted cambia la manera en que es por dentro, su mundo externo cambia. Dan ni siquiera tuvo que enviar su volante. La gente percibió las señales en el aire y respondió. ¿Deschavetado? Puede ser. Pero como he señalado durante este capítulo, la energía que proyecta atrae y crea los resultados que obtiene. Cambie su energía interna y cambiará sus resultados. (Y que quede claro: después vi a Dan en Chicago, donde me dijo que debido a mi nuevo volante, su seminario de agosto se agotó el JUNIO anterior.) No sólo estoy compartiendo esto con usted con la esperanza de prenderle fuego su corazón, de despertar algo en su alma y de animarlo a que vaya en pos de---y consiga--- sus propios sueños. Y he aquí algo más qué considerar: De acuerdo a investigaciones realizadas en la Fundación Spindrift acerca del poder de la oración, una oración de “Que se haga Tu voluntad” obtiene más del doble de los resultados que una oración específica de “dame esto”. Por eso es que es tan importante terminar su petición de lo que desea con las palabras mágicas, “Esto, o algo mejor”. Cuando estaba escribiendo mi libro acerca de P.T. Barnum, fui a la sepultura del famoso empresario en Bridgeport, Connecticut. Allí tuve una experiencia conmovedora, sobre la cual escribí en mi libro. Pero lo que quiero compartir con usted aquí es lo que vi escrito en la lápida de Barnum. Para mi sorpresa, grabado en la lápida estaban estas palabras mágicas, palabras en las que Barnum confió a través de toda su colorida vida: “No se haga mi voluntad, sino la tuya.” Esas palabras mágicas funcionaron para Barnum, ayudándole sobrevivir catástrofes personales y profesionales, y ayudándole a convertirse en uno de los primeros millonarios de Estados Unidos, y esas palabras pueden funcionar para usted también. En otras palabras, confíe en el universo. Puede pedir lo que desee hacer, ser o tener, pero también esté dispuesto a que el universo le dé algo mejor. Termine todas sus peticiones con la frase, “Esto, o algo mejor” y estará diciéndole al universo que “Hágase Tu voluntad” es de suma importancia. ¿Por qué es así? Porque el universo puede ver el cuadro amplio mientras que su ego no. Su único trabajo es pedir lo que desea, y después moverse según el codeo interno para hacer las cosas, como hacer llamadas telefónicas, escribir cartas, visitar alguna persona en particular o lo que sea. “Aprende a seguir la susurrante voz que habla mediante sentimientos, no palabras; sigue lo que ‘oyes’ por dentro, en vez de lo que otros puedan decirte que hagas.” El universo mismo se moverá para llevarlo hacia lo que desea, y moverá las cosas que desea hacia usted. Lo único que tiene que hacer es dejarse llevar, al mismo tiempo que realiza las sugerencias internas. Abandone el miedo, la duda, la preocupación, la desilusión y cualquier otro sentimiento negativo que pueda hacerle sentir decaído. El famoso poeta y sabio Rumi escribió algo que quizá le ayude aquí: “Algunas cosas que no suceden, evitan desastres.” Considérelo. Lo que le estoy pidiendo que haga es que confíe. Confíe que cuando algo sucede, es bueno; y confíe en que cuando algo que desea no sucede, también es bueno. “Todo lo que te sucede en la vida te está moviendo en la dirección de tus metas.” Considere esto. Esta cita dice que todo, sin falta, sin excepción, le está moviendo hacia sus sueños.

Así que si le sucede algo que piensa que es malo, recuerde que sucedió para hacerlo avanzar. Su labor es encontrar lo positivo dentro de lo negativo, o cuando menos confiar que hay un positivo por ahí, aunque no pueda verlo en ese momento. Esto puede ser difícil de aceptar, al principio. Pero la verdad es que es una manera iluminada de vivir su vida. Lo que me está diciendo es que debo dejarme llevar y confiar que la vida misma me está llevando hacia mis deseos. Y a medida que me dejo llevar, confío y doy gracias por mi vida, me siento diferente e irradio una vibración diferente al mundo, y vienen a mí mejores cosas y mejores experiencias. Repito, el secreto es aprender a dejarse llevar. La fórmula del millón de dólares “¿Qué es lo más difícil de crear la vida que quieres?” me preguntó una amiga mientras almorzábamos. Lo pensé un momento y respondí, “Aprender a dejar de tratar de ideártelas para conseguir lo que quieres.” Mi amiga se veía confundida. Preguntó, “¿Qué quieres decir?” “Si tratas de ideártelas cómo conseguirás ese auto nuevo, o esa casa nueva, o esa relación nueva vas a limitarte a lo que tu ego puede ver y hacer,” expliqué. “Entrégale tu meta a tu subconsciente, que está conectado al espíritu de todo y de todos, y deja que te traiga tu meta a ti y a ti a tu meta. Sólo sigue los codeos internos y aprovecha las oportunidades que vienen en camino, y llegarás.” Bueno, no estoy seguro si mi amiga entendió lo que le estaba tratando de decir. Pero unos días después yo estaba sentado en una limosina, siendo llevado a una cena con ocho personas maravillosas y ricas que han alcanzado sus posiciones por esfuerzo propio. Todas esas personas comenzaron de la nada. Muchos de ellos comenzaron como yo: con los bolsillos vacíos y esperanzas en sus corazones. Al estar sentado en la limosina, parte de mí no creía dónde estaba. “¿Cómo llegué aquí?” Recuerdo haberme preguntado. “Estoy en una hermosa limosina, con gente hermosa a mi alrededor, yendo una hermosa cena que van a pagar otras personas hermosas. Yo soy sólo un chamaco don nadie de Ohio que se fue de la casa para buscar fama y fortuna. Solía escarbar zanjas, manejar camiones, trabajar en la tierra, la lluvia y el calor, y nunca tenía suficiente para pagar mis cuentas. ¿Cómo llegué a esta limosina?” A medida que lo pensaba, sabía que el secreto estaba en la fórmula de cinco pasos que le he revelado en este capítulo. En breve, el secreto para aumentar su clientela o manifestar cualquier cosa que usted desee es: 1. 2. 3. 4.

Seleccione lo que desea. Aclare todas las creencias negativas y contraproducentes. Sienta cómo sería tener, hacer o ser lo que desea. Déjese llevar. Actué sobre los impulsos intuitivos y permita que se manifiesten los resultados.

La verdad es que no hay “una sola y única manera” para lograr algo en este mundo. Hay gente que obtiene carros nuevos ganándoselos, otros batallan para pagarlos, otros pagaron por ellos felizmente, otros de otras maneras. Lo que le dije a mi amiga es la verdad: no puedes organizar el mundo para hacer lo que quieres. Más bien, declara tus intenciones y deja que el mundo se arregle a sí mismo para traerte tus metas. Yo estaba en esa limosina porque no planeé estar ahí. Permití, actué, confié y acepté. Seguí la fórmula de cuatro pasos. Y cuando la limosina llegó, me subí. Por último, no puedo encontrar mejor manera para concluir este capítulo que con esta cita de Frances Larimer Warner, escrita en 1907: Y le deseo “velocidad de Dios” para realizar todos sus sueños. Y cuando llegue su limosina, ¡súbase! “Si plantamos una semilla en la tierra sabemos que el sol brillará y la lluvia regará, y dejamos que la Ley traiga los resultados… Bueno, el deseo que se forja es la semilla, cuando cierra sus ojos esporádicamente en imaginería eso es el sol, y su expectativa constante, aunque no ansiosa, es la lluvia y el cultivo necesarios para tener resultados totalmente seguros... Esto es aprender a “Vivir con pasión”

89 Comunicarte con tu subconciente Lo que cambiará tu vida no será el saber más.. sino las decisiones que tomes y las acciones que emprendas. Anthony Robbis A estás alturas ya te habrás dado cuenta en la vida cosechamos lo que sembramos. Y los frutos serán acordes al tipo de semillas sembradas en nuestro subconsciente por nuestros pensamientos y creencias. De aquí que sea tan importante que información decides meter a tu mente conciente e inconciente proveniente de los 5 sentidos. Si un pensamiento positivo puede tener el poder de eliminar el dolor. ¿Acaso uno negativo no tendrá el poder de crearlo? Y que decir de nuestras conexiones a manifestar en la vida lo que deseamos. Cosechamos lo que sembramos. La mayoría de las personas siembran pura basura, pensamientos negativos que acaban creando un futuro aún más negativo. Cada pensamiento es una orden a tu subconsciente. Si comienzas a pensar pensamientos de pobreza, dolor y sufrimiento? ¿Qué aparece entonces en tu vida? Por desgracia, la mayoría de la gente no comprende el poder de sus pensamientos, y no ponen atención a meter información positiva, entonces se ponen a pensar "Y si esto sale mal... "Y si esa desgracia ocurre..." ¿Y sabes lo que ocurre? Que están ordenando a su subconsciente que todos esos males aparezcan en sus vidas. ¿Es entonces de extrañar que aparezcan tantas desgracias en los Noticiarios? Sabiendo esto, la pregunta es ¿Tú que siembras en tu vida? Mira lo que cosechas, y verás el fruto de lo que has sembrado. Si lo que sembraste fueron sentimientos de preocupación y pensamientos de preocupaciones y tensiones ¿Qué será lo que recojas? ¡Y lo mismo ocurre al revés! Si siembras Pensamientos y creencias positivos de éxito, salud, felicidad y riqueza ¡Eso es lo que obtienes! Seguramente, en el pasado, ha habido más de un momento en el que has tenido unos pensamientos y emociones, no todo lo positivos que deberían ¿Verdad? Todas las desgracias de tu vida, surgen de ese tipo de pensamientos ¡En un nivel que aún no eres capaz de Comprender Totalmente! Por eso llegamos ahora a este ejercicio, porque esta estrategia mental está diseñada para "recargar las pilas de tu vida", para darte fuerza, para sembrar en tu subconsciente las semillas que te proporcionarán ese éxito que deseas, con sólo que las riegues, las cuides y las fortalezcas ¿Qué es lo que deseas? Para obtenerlo, ejecuta este ejercicio con una mente abierta y, SOBRE TODO CON TODAS TUS FUERZAS y haremos que el éxito se te pegue a la piel de tal forma que sólo puedas hacer una cosa TRIUNFAR. EJERCICIO Renacer. Es te ejercicio nos ayudará a liberar las emociones, y creencias que nos limitan. Es de un gran poder, para que sea efectivo es necesario hacer las siguientes consideraciones. 1. Aceptas que realmente llegaste al punto de sentir la necesidad de hacer un cambio radical en tu vida. 2. Estas conciente que en tu subconciente tiene almacenado una gran cantidad de información, pensamientos, emociones y creencias que su efecto en tu vida y en tu mundo hacen que el día de hoy haya insatisfacción física, económica, laboral, emocional, sentimental, material que no te permite disfrutar de la vida.

3.

Aceptas que eres el responsable de tu vida pasada, presente y futura, por lo que estas dispuesto a buscar soluciones más que a quién culpar.

Para hacer el ejercicio escoge un día que puedas estar tranquilo, sin interrupciones; desconecta el teléfono y evita que te interrumpan, el tiempo que requiere el ejercicio varia de persona a persona, pero al menos te llevara unas dos horas. Necesitas varias hojas de papel y un lápiz ó pluma, también cerillos ó un encendedor. PASO 1 Define Exactamente tu Situación. Escribe todo, pero absolutamente todo lo que no te gusta de tu situación actual y aquellas que recuerdes que en tu vida pasaste que te causaron dolor. Es decir por ejemplo: "Mi jefe en el trabajo me trata como a un perro, me paga poco y no reconoce mis esfuerzos. Además el alquiler me ahoga y no se si podré pagar las letras del coche. Por si fuera poco el mal nacido de mi jefe me quiere despedir y si eso sucede, entonces ¿Cómo podré dar de comer a mi hija recién nacida? Esto es inaguantable." Recuerdo que cuando era niño, mi mamá siempre prefirió a mi hermana y a mí me comparaba haciéndome menos, cosa me lastimo mucho y que aún después de tantos años no he podido liberar. Etc… Recuerda que en este momento cuanto más critiques mejor, sumérgete voluntariamente en la negrura asociando cada sombra y cada sentimiento de dolor asociado, exprésalo en tu escrito, mientras haces este ejercicio, siente y visualiza que toda la negrura de tu interior sale de tu interior esas sombras y se plantan en tu hoja. No dejes de incluir también argumentos reales del presente como que: "El trabajo está muy mal y nadie me ofrece un trabajo que me permita vivir de otra manera que no sea como un esclavo mal pagado". O cosas que te limitan como "Rayos, no tengo esos mil pesos que necesito para seguir un curso que deseo". Incluye todo eso y hazlo enfadado, tómatelo muy en serio, explaya en ese papel toda la negrura que te enseñaron en esta sociedad, todos los tópicos negativos que te enseñaron sobre la "dureza" de la vida, ponlos ahí, asociándolos a tus creencias y emociones. ¿Captas la Idea? Lo que te pido que hagas es que escribas todos, TODOS tus pensamientos, ideas y emociones que te hacen e hicieron sentir mal, así como las que te generan miedos, temores y limitaciones. No cuides la redacción, el lenguaje, ó el tipo de palabras que requieras para expresarte, simplemente como lo sientas, no lo filtres, si sientes la necesidad de Este ejercicio hará quemar las zarzas, que son semillas de pensamientos negativos que plantaste en el pasado, son órdenes de resultados negativos que y que trabajan desde el subconciente las 24 horas. Es muy probable que esta parte del ejercicio te resulte doloroso, pero la única forma de "eliminar" esas ordenes es "quemando las zarzas", es decir sufriéndolas momentáneamente para "agotar su energía". Recuerda que las zarzas si no se sufren, no desaparecen, así que ahora tienes que apartar tus ojos por un momento de la luz para pasar al papel todas las "cosas" que te han causado dolor en tu vida, todo lo que te ha limitado. En esta etapa del ejercicio, es muy importante que no menciones ni pienses tus deseos de mejora, ni el cambio que deseas, nada de esto pues esta parte del ejercicio lo que vamos a hacer es fijarnos en las sombras que vas a quitar de tu interior y a ponerlas en el papel, vamos a enfrentarnos a nuestra propia obscuridad para poder alcanzar la Luz, vamos a buscar hasta la más pequeña zarza que exista en nuestra alma y a transplantarla a esa hoja de papel, por una vez y solo una (y sin que sirva de costumbre ) cuanto más te quejes mejor ¡Pero ten cuidado de hacerlo sólo sobre tu situación de vida actual y de tu pasado. Eso es algo muy importante para alcanzar esos resultados que deseamos. Este ejercicio no vale de nada leerlo si no se siguen las instrucciones, es un EJERCICIO PRÁCTICO DE ACCIÓN, ponte Ahora a escribir esa carta y descarga toda tu rabia sobre ella, cuanto más tiempo lo hagas mejor. Piensa que es por todo lo que has sufrido y que cada desgracia de tu vida esta en esta hoja-carta Ok, pues toma ahora tu papel y expláyate, no lo escribas en computadora, tiene que ser a mano, créemelo que tiene magia que salga de tu puño y letra lo que escribas. Cuando termines seguramente te sentirás un poco furioso por haber removido tanta basura de muchos años, muchas situaciones, emociones, recuerdos y pensamientos que te han hecho sentir mal y que te han limitado. Ahora mira ese Papel que escribiste ¿No te da ASCO? ¿No tienes ganas de Romperlo y Arrugarlo? Representa todo lo Negativo de tu Vida ¿Cómo lo soportas Cerca de ti? ¿Acaso tu Subconsciente no se Revela contra él? ¿Verdad que si? .

PASO 2 En otra hoja aparte escribe todo lo que en conciencia necesites perdonar y ser perdonado. En la vida hemos vivido circunstancias que han hecho sentir mal y que los traemos grabados en una cuenta de saldo emocional a favor. Otras circunstancias vividas, quizás le hicimos daño conciente ó inconcientemente a otras personas, pero que el resultado fue a final de cuentas un daño; no solo puede ser material ó físico, los daños emocionales suelen impactar más y a más largo tiempo a las personas. Decídete a liberar sinceramente los sentimientos de culpa y de deuda emocional que son fuertes cadenas que nos atan y limitan. No justifiques nada, simplemente agota todos los recuerdos y emociones que requieras perdonar y ser perdonados. Aún los relacionados con personas que ya fallecieron, puesto que las energías relacionadas con ellos siguen viviendo en nosotros. Mientras lo escribes siente como una energía que sentías como opresión con estas deudas por perdonar y ser perdonadas salen de ti y se almacenan en la hoja que estas escribiendo, te repito hazlo muy sinceramente para que tenga el efecto deseado el ejercicio. Todo lo que escribas se liberara, así es que date tu tiempo a que todo quede escrito PASO 3 En el Paso 1 has Definido tu Pasado, has recordado y escrito todas las desgracias de tu vida y apuntado todo lo malo que no te gusta ¿Cierto?, en el paso 2 hiciste un recuento de los saldos pendientes a favor ó en contra tuya. Si se te olvidó algo que estás recordando (Puede ser) no te cortes, regresa y añade lo que se te está ocurriendo, da rienda suelta a tu Ira, a tu Furia, úsala, navega sobre ella surcando la ola para que te acerque a tu objetivo. Pues eso es lo que programará el subconsciente para que jamás permita que se aprovechen de ti otra vez y te esclavicen por un sueldo que no merece la pena. Sacará al rebelde decidido que hay en ti. Dale rienda suelta para que suelte todo lo malo que le ocurrió, para que vuelque todas las cadenas que le ataron y que lo haga sobre ese papel. Estos papeles contienen todo lo negativo de tu presente y de tu pasado. Son las cadenas que te ataban, es la esclavitud de tus emociones y pensamientos guardados que te limitan y que ya no estás dispuesto a permitir que te ocurra de nuevo ¿Cierto? Así que Toma esos Papeles y vete con él a la Cocina, ROMPELOS en pedacitos, destrózalo, arrúgalo, vuelca toda tu ira sobre él. Y finalmente (sobre el fregadero de la cocina, para hacerlo de una forma bien segura y sin peligros) QUEMALO!!! Mientras lo estés rompiendo, sentirás como tu ira se descarga contra tu pasado, sentirás como rompes tus cadenas y tu subconsciente se imaginará rompiéndolas. Imagínate tú también que ese papel son esas cadenas que te ataron al fracaso en el pasado, y visualiza como las rompes. Siente como se deshacen entre tus dedos y escúchalas romperse. Jamás unas cadenas podrán atarte de nuevo porque a partir de este momento eres LIBRE para siempre. Y al quemarlas, siéntete como te inunda el poder del ave fénix legendaria, permitiéndote renacer de nuevo. Porque en ese momento habrás quemado todas las desgracias y ataduras de tu pasado, habrás "arado de nuevo tu alma" dejándola como un terreno fértil, listo y preparado para sembrar lo que desees en él. Luego las cenizas tiralas en un jardín fuera de tu casa, espárcelas al aire. Ok ¿Ya lo has hecho? ¡Felicidades! porque eres un nuevo renacido, alguien cuyo futuro ya no tiene límites. ¿Qué tal te ha sentido? Ahora te sientes Mejor que en Muchísimo Tiempo ¿Verdad? Si pudieras Verte en un espejo seguramente te Verías Relucir. Tienes que Saber que Ahora eres un Hijo del Éxito, y que por eso aquí llegamos al: PASO 4 ¿Cuales son todas las cosas buenas que Tienes en tu Vida? Lo que tienes que hacer es tomar otro Papel, y apuntar todas las cosas buenas que tienes en tu vida. ¡Es fácil! Simplemente vete respondiendo a estas preguntas que te hago: ¿Tienes Salud? Un hombre dijo "Me preocupaba porque no tenía zapatos, hasta que vi a un hombre que no tenía pies". Así que ¿Qué es lo que Sí tienes? ¿Tienes dos Brazos? ¿Dos piernas? ¿Una cabeza? Así pues, estás vivo y tienes Salud ¡Apuntalo en un Papel! Aunque te falte un par de miembros, descubrirás que aún tienes otros muchos por los que estas agradecido ¿Tienes Ojos? ¿Oídos? ¡Entonces apuntalo en el Papel! ¡Quizás aún no te das cuenta de lo Muchísimo que eso Vale! Ahora ¿Qué más tienes? ¿Tienes un Techo debajo del que dormir? Y en esa casa en la que vives ¿Tienes personas que te quieren? ¿Quienes son? ¿Tú les quieres también? Entonces apunta en el papel: Un Hogar repleto de personas que me aman. ¿Te das cuenta del Enorme Tesoro que esto es? ¡Apunta el nombre de cada una de esas joyas que posees! ¿Cómo? Simplemente pregúntate:

¿Quienes son esos que te Aman? ¿Quizás tu Pareja? ¿Y tú la Amas con el Corazón? ¡Entonces Apunta su nombre en el papel! ¿Hay alguien más? ¿Quizás tus Hijos? ¿O tus Padres? ¡Apunta sus nombres en el Papel! ¿Y amigos? ¿Tienes Amigos? ¡Apunta sus nombres en el Papel! ¿Crees en Dios? ¿Crees que él te ama? ¡Si es así, apuntalo también en el Papel! ¿Qué hay de tus Valores? ¿Posees Integridad? ¿Eres una persona Honrada y Honesta? ¡Entonces Apuntalo en el Papel! ¿Tienes acceso a Algo "Especial" en tu Vida? ¡Claro que si! ¿Estás realizando este Ejercicio, Verdad? Estás accediendo a un taller de autoestima que no te ha costado dinero, entonces apunta: "Tengo acceso a obra de otras personas que están compartiendo información para que yo pueda vivir mejor." Entonces, anótalo. ¿Qué más Tesoros posees en tu vida? ¡Piensa en ellos! ¡Búscalos! Por ejemplo ¿Vives en un Lugar Muy Hermoso? ¿Amas tu Tierra? Si es así ¡Apuntalo en tu Papel!: "La hermosa tierra de mis antepasados" Abre la ventana y mira hacia el cielo ¿Qué ves? ¡El Cielo! Mira un poco más abajo ¿Qué ves? ¡La Tierra! ¿Te das cuenta? ¡Vives en el Planeta Tierra! ¡Tienes todo este Inmenso Planeta para Disfrutar de él! ¿Sabes que según la Biblia Dios te lo entregó en su totalidad para que Disfrutaras de él? ¡Es todo tuyo! Así pues, apunta en el Papel: ¡"Un hermoso Planeta en el que Vivir y ser Feliz!" Si tienes algún otro tesoro, apuntalo en el Papel ¡Verás que tienes muchos! Mira Ahora tu escrito, léelo. ¿Qué ves? ¡Tu vida está repleta de Tesoros! ¿Te das cuenta? Muchas veces no los tenemos en cuenta ¡Pero hay que mirarlos! Porque son todo lo bueno que tenemos Ahora, son todas las razones para ser Feliz ¡Y son muchas! Ahora que ya sabes que es TODO LO BUENO que hay en tu vida, toma otro papel y pregúntate: ¿Qué es lo que Realmente Deseas en la vida? Si, si, no es una pregunta Retórica, porque en este Paso lo que vamos a hacer, es a Construir tu Futuro. No te pongo límites, eres Libre para decidir que es todo lo que vas a tener y como será tu vida de hoy en Adelante. Por eso quiero que Describas en tu papel , como será tu Nueva Situación, tu Nueva Vida, una vez que estés ganando ese dinero con el que "sueñas" No es broma, es algo muy serio. No hagas cosas ligeras o livianas. Imagínalo todo con detalle. Imagínate la Casa en la que vivirás, lo grande que será, su jardín, imagínate como estará amueblada cada habitación, de tal forma y como sería tu Casa Ideal. Imagínate como sería las Televisiones que hubiera en ella, los Sofás, las Camas, como serían la habitaciones de tus Hijos, y como se divertirían en ellas con sus Consolas y demás. Imagínate a tus hijos corriendo Felices por los pasillos o escaleras de esa casa, imagínate como sería el Garaje donde guardarías tus coches. ¿Serían coches Deportivos? ¿Todo terreno? Elígelos tú, los que más te gusten, escoge el Tacto de sus Carrocerías, el rugido de su motor, el tono de su color, y hasta el Olor de su tapicerías. Imagínate también como serían los ordenadores que tendrías ¿Quizás un Laptop de última Generación? Imagínatelo con Detalle. Su rapidez y potencia. Imagínate también como cambiaría tu vestuario, no pongas excusas, no digas que "yo soy modesto y me conformo con poco" porque ese era tu antiguo yo, el que murió junto al papel, tu nuevo yo es un Renacido, ha renacido a la Vida y Sabe que tiene a su Alcance TODO LO MEJOR, escoge así sólo lo mejor. ¿Cómo te verías con esa Ropa que demuestra tu Éxito? ¿Cómo te admirarían por ello? Escoge también las Obras de Caridad que harías para ayudar a los demás, el Talón a tu obra benéfica Preferida. Es decir, quiero que te imagines CON TODO DETALLE como es tu Situación de Vida Actual, con absolutamente TODO DETALLE ponte a Soñar, dedica el tiempo que haga falta porque ese es el Futuro al que vas a llegar, es el Destino y el Futuro que Escoges. Idéalo y Anótalo en tu Papel 3 con todo detalle, de hecho si necesitas más de una página ¡Mejor que Mejor! Como muy MÍNIMO debes de escribir una hoja por las dos caras, describiendo lo que tendrás, como será, y como cambiará eso las cosas al rededor tuyo para mejor, como mejorará tu vida y la de tus hijos, y la de tu pareja. El como será todo lo bueno que tendrás. Hazlo con todo el detalle, cuando más, mejor. Ponte con ello y Recuerda, se Detallista. Y no escatimes en Gastos, no te pongas límites, concédetelo todo, estás trabajando con tu Imaginación, y tu mente no te cobra nada por los materiales imaginarios para construir tus sueños. Recuerda que es Imprescindible que tengas esas cosas grabadas a fuego en tu subconsciente para que puedan llegar a hacerse realidad, así que ponte a soñar con fuerza y con dedicación, pues estás construyendo TU FUTURO. Al terminar debes de sentirte de maravilla, porque lo que acabas de hacer es cambiar todo tu subconsciente, has ELIMINADO todas las ataduras que te frenaban y te esclavizaban al fracaso. Y las has substituido por ACELERADORES que te conducirán al EXITO. Ok, ya casi has acabado. Sólo nos queda perfilar unas pocas cosas para terminar el ejercicio. PASO 5

Si en el Paso 4 escribiste todo lo que va ha ser tu futuro, ahora lo que debes de hacer es VIVIRLO. Si ya lo hiciste perfecto, repítelo otra vez. ¿Cómo? Ahora DENTRO DE TU SUBCONSCIENTE existe un "Tú Futuro" que es un triunfador y posee una casa maravillosa, un coche precioso, que posee una gran riqueza y que tiene a una familia feliz que disfruta de una vida de éxito, la acabas de crear hace un momento sobre un nuevo terreno fértil de tu alma. Lo que tienes que hacer ahora es viajar con tu imaginación a esa casa, a esa realidad que existe ahora dentro de tu cabeza, y vivir un rato en ella. Imagínate que esa realidad corresponde a dentro de unas pocas semanas en tu futuro ¡Siéntelo así dentro de ti! Imagina dentro de esa visualización, que ves un calendario en el que se ve el día, el mes y el año en el que tienes todo esto. Ahora sumérgete en tu imaginación y vete a ti como triunfador, dentro de esa casa, Imagínate en ella con esos cheques en tus manos, visualízate dentro de ella, respira el aire de sus pasillos, siente el aroma de los nuevos muebles de madera (o como huelan los que tú pusiste en tu momento), si alguno se te pasó, ponlo ahora, cambia la decoración a tu gusto poniendo nuevos cuadros y alfombras si así lo deseas. Mírate caminando por entre las habitaciones, acariciando y disfrutando del tacto de las paredes, las sabanas de seda, las hermosas cortinas. Escucha las alegres risas de tu familia jugando entre las habitaciones, siente la felicidad que te embarga y como hacía muchísimo que no te sentías así. Luego baja al garaje, mira tus coches, disfrútalos, siéntate en el asiento conductor y arranca su motor, escucha su sonido suave y poderoso (apaga el motor que no es bueno encenderlo estando dentro de un garaje cerrado, o mejor aún, sal afuera a dar una vuelta sólo por el mero placer de conducir), disfruta del tacto del volante en tu piel, escucha la calidad del sonido del aparato de sonido de última generación que incorpora. Siente la suavidad del acelerador en tu pie, la suave calidez de la brisa en tu cara. Mírate mientras regresas seguro y a salvo de nuevo a tu casa. Al salir del coche admira su bello color y pasa tus dedos por encima de sus poderosas ruedas. Luego mira mejor todo el garaje, ¿Qué hay en él? Quizás las nuevas bicicletas de tus hijos, coloca ahí todo lo que pueda hacerles un poco más felices. Sigue tu viaje interno disfrutando de ese día de vacaciones y felicidad en tu futuro. A cada momento concéntrate en verte disfrutando con todo detalle, en oír lo que oirías, en sentir lo que sentirías, en saborear lo que saborearías, en oler lo que olerías. Por cierto ¿Qué tal una visita rápida por la cocina? ¿O Mejor una comida romántica con tu pareja en un restaurante de lujo? Esto es un ejemplo, pero hazlo así con lo que tu hayas decidido que quieres tener ó ser. Disfruta de todo ello dentro de tu mente ahora, y hazlo con todo detalle para que subconciente se lo aprenda y lo grabe. Créeme que así le estás vendiendo las ventajas de tu futuro de éxito, y le estás metiendo la orden de que te dirija a que se haga realidad. Tu subconsciente tiene la capacidad de hacer ese futuro realidad, así que sólo tienes que "sembrar" esa Idea del éxito dentro de tu mente, para informarle de que es lo que quiere. Y entonces te sorprenderás al ver como tu subconciente pone en marcha unas capacidades interiores increíblemente poderosas y consigue esto para ti. Como tu subconciente es una parte de ti, tú sientes lo que él siente. ¿Está funcionado el Ejercicio? Sabrás que esto es así si estás empezando a sentir un entusiasmo enorme dentro de ti ¿Es así? ¿Sientes esa energía dentro de ti? ¡Perfecto! ¡Está funcionado! Porque esa "energía", ese "entusiasmo" que sientes, es la forma que tiene tu subconsciente de informarte que ha "recibido el mensaje" y que ya ha puesto en funcionamiento sus infinitas capacidades para hacerlo realidad. Así que, ahora aumenta aún más la solidez de la visualización, hazlo muy fuerte, para que se le grave a fuego! Esta parte es muy importante en el ejercicio, así que tomate tu tiempo, cierra los ojos y sin que nadie te moleste, ponte a vivir tu día de vacaciones en tu futuro con todo detalle. Para que este ejercicio funcione completamente, lo que tienes que lograr es vivir tan intensamente la visualización que llegues a sentir que en realidad, ESA ES LA REALIDAD, y que Realmente tú estás en ese Futuro. Si consigues eso, entonces TE VERÁS REALMENTE EN EL FUTURO viviendo EXACTAMENTE ESA ESCENA y recordando el día en que pudiste "ver" una parte de tu Futuro. Así que si en tus anteriores Visualizaciones no lograste ese efecto de "realidad", REPITE DE NUEVO LA VISUALIZACIÓN HASTA QUE LO CONSIGAS. (Normalmente se consigue ese efecto de "Realidad" tras repetirlo entre 3 y 7 veces, dependiendo de la persona) ¿Qué tal te sientes? ¿Totalmente Renovado? ¿Sientes como hay algo como una Extraña Fuerza dentro de ti que está Triando de ti hacia el Éxito? Eso es que los recursos ilimitados de tus Subconsciente ya se están poniendo en Marcha, tú mente ya está "variando" más cosas de las que creerías si te las dijera, para llevarte directamente hacia el éxito.

Así pues ¡Felicidades! Porque has hecho de maravilla este ejercicio y te estás pegando éxito de tal que ahora en tu vida sólo tendrás dos posibilidades. ¡O alcanzar el Éxito, o ser alcanzado por el Éxito! Las personas no sufren porque el mundo no sea lo suficientemente rico para satisfacer sus necesidades sino que su representación del mundo es tan empobrecida que no ven salida posible. J.GRINDER y R.BANDLER (Fundadores de la PNL) Recuerda por favor: Recogemos como realidad, los pensamientos que sembramos. Aprendimos en capítulos pasados el poder del subconciente, no esta diseñado para limitarte, sufrir ó vivir una vida de carencias, eso sucede en tu vida por el tipo de creencias que tiene almacenadas. Su programación no se puede borrar pero sí cambiar. Esta es una manera conciente de comunicarte con él y dirigir su energía y conexión a donde tu deseas. ¿Cómo saber si estás dirigiendo BIEN tu Subconsciente? Fíjate en como te Sientes Ahora. Te sientes Bien ¿Verdad? Cuando quemamos el papel con lo que NO QUEREMOS. Estamos informando al Subconsciente de que ELIMINE ESO de su programación. Cuando apuntamos las cosas Buenas que tenemos en nuestra Vida. Estamos echando un Ancla al Subconsciente para decirle ¡Esto quiero seguir teniéndolo! Luego, cuando escribes lo que Si quieres. Y MÁS IMPORTANTE AUN. Cuando lo Visualizas como si YA lo estuvieras Viviendo. Estás "variando el rumbo" de tu Vida, y dirigiéndote exactamente hacia el Nivel de Vida que deseas tener. Cuando terminas de hacer eso TE SIENTES MUY BIEN. Te sientes Realmente Bien porque Subconscientemente sabes que te estás Dirigiendo al FUTURO QUE DESEAS. Mientras mantengas ese SENTIMIENTO de Entusiasmo, Felicidad, Éxito y Fe en tu interior TE ESTARAS DIRIGIENDO AL FUTURO QUE DESEAS. Si en algún momento, ese Sentimiento desaparece, y vuelves a sentir Miedo, Estrés, Tensiones, etc. ¡¡¡CUIDADO!!! Porque eso significa que SIN DARTE CUENTA acabas de pegar un volantazo y te estás dirigiendo hacia todas esas cosas malas. Cuando eso ocurre TIENES QUE VOLVER A COMUNICARTE CON TU SUBCONSCIENTE y decirle "Eso no lo quiero.... ¡Quiero esto otro!" Imagínate que estás conduciendo tu Automóvil por la Autopista. Estás yendo Recto, no hay Obstáculos delante tuyo y te sientes bien. Pasan los Kilómetros y, de repente, aparece una curva en el camino. SI TÚ NO TE COMUNICAS CON TU SUBCONSCIENTE PARA GIRAR EL VOLANTE ¡¡¡TE ESTRELLARÁS!!! Cuando, Subconscientemente, comienzas a ver esa Curva en el Camino de la Vida, comienzas a sentirte mal. Y cuando te sientes mal, eso significa que te estás Dirigiendo hacia una zona donde puedes estrellarte. ¿Qué tienes que hacer? HAY QUE TORCER EL VOLANTE Es decir, tienes que volver a COMUNICARTE CON TU SUBCONSCIENTE. Para comunicarle que ESO NO LO QUIERES. Que tú no quieres Estrellarte en la curva. Que lo que tú quieres, es seguir por la Autopista PARA LLEGAR AL EXITO. ¿Comprendes? En ese momento, tienes que COMUNICARTE CON TU SUBCONSCIENTE. Es decir, tienes que Volver a realizar este Ejercicio. Tienes que Apuntar lo que NO QUIERES y QUEMARLO. Para decirle a tu Subconsciente "¡ESO NO!" Y luego tienes que apuntar lo Bueno que tienes y Si deseas. Y luego tienes que apuntar lo que Si deseas. Y visualizarlo para que tu Subconsciente lo entienda. Imagínate que vivieras en una ciudad llamada "SUFRIMIENTO". Hace mucho tiempo, el día que naciste, tu Padre te había regalado un Automóvil Muy Especial. Era un Auto capaz de llevarte ALLÍ DONDE TU QUISIERAS. Ese Auto es de Altísima Tecnología, Tú sólo tienes que pensar donde quieres estar, y el Auto te lleva allí. El problema es que no te dieron Manual de Instrucciones. Así que "sin querer" te estuviste preocupando por

cosas que ocurrieron en tu vida. Te pasaron cosas que te hicieron sentirte estresado y preocupado. Cosas que te hicieron sentirte mal. Entonces ese Auto te llevó a la ciudad "SUFRIMIENTO". ¿Por qué? Ese Auto DETECTO que el sitio en que estabas pensando era un sitio donde tú sentirías Estrés y Preocupaciones. Así que el Auto interpretó que tú querías Sufrir. Así que te llevó a la ciudad del "SUFRIMIENTO". ¿Comprendes? Naturalmente, por el camino también cogiste cosas buenas. Encontraste personas Maravillosas que se subieron con tigo a tu Auto, y también metiste otras cosas buenas como los Amaneceres y el Azul del Cielo. Entonces, un día, POR FIN te das cuenta de que el Auto te llevará allí donde Tú Pienses. Un día aprendiste a decirle al Auto "Aquí no quiero estar ¡Esto no lo quiero!" Y aprendiste a decirle "Quiero esto otro. Aquí es donde quiero estar" Así aprendiste a comunicarte con el Auto. Así que escribiste en un Papel todo lo que NO querías, y lo quemaste. Así el auto entendió que ya no querías estar en la ciudad SUFRIMIENTO. Pero tu Auto pensó: "¿Donde querrá estar? Yo necesito que PIENSE en el sitio que quiere estar, para poder llevarlo allí. Sino no puedo moverme" Entonces escribiste en un Papel, todas las cosas de tu vida que te gustan y que te causan Felicidad. Así tu Auto comprendió que todas esas cosas, te las querías llevar allí donde fueras. Para poder disfrutar de ellas. Después, escribiste en otro Papel el sitio donde querías ir. Ese sitio, es una ciudad llamada "EXITO". Naturalmente, dentro de la ciudad "EXITO" existe Muchas Calles. Así que le dirigiste a tu Auto: - Quiero ir a la Ciudad EXITO. Quiero ir a la Calle "gano 1 Millón de Dólares Al Año". A el piso "Poseo una Mansión y dos Autos de Lujo". Así escribiste en un Papel la DIRECCIÓN EXACTA de donde querías ir. No sólo pusiste la ciudad, también la calle y el piso. Y muchos otros detalles. Cuando terminaste de escribir todos esos detalles en tu Papel, tu Auto te hizo una pregunta: - Error de datos INSUFICIENTES. Necesito Más Datos. ¿De qué color tiene pintadas la pared ese Piso? ¿A que huelen los muebles de las habitaciones? ¿Cómo sonríen tus seres queridos dentro de esa casa? Después de que tu Auto te hiciera esa pregunta. Tú comprendiste que tu Auto es tan Avanzado, que necesita que le des las instrucciones de forma Totalmente Exacta. Así que cerraste los ojos, y te pusiste a Imaginarlo todo IGUAL QUE SI LO ESTUVIERAS VIVIENDO. Entonces tu Auto dijo: - ¡Ok! Todo Entendido. El lugar solicitado está a 35 días en la Autopista, hacia el Norte. Hay que pasar por los puntos A, B, C y D. En cuanto se pasen, llegaremos. Y automáticamente tu Auto se puso en Marcha. Al principio parecía que Nada había cambiado. Porque antes de llegar a la Autopista del Norte ¡Hay que salir de la Ciudad "SUFRIMIENTO"! Así que no parecía que nada hubiera cambiado en tu vida. Excepto una cosa. COMO TE SENTIAS. Te sentías Mucho Mejor, porque en tu Subconsciente sabías que estabas viajando en la dirección correcta. ¡PERO RECUERDA! Ese viaje dura varios días. Y tú Auto va a ir SIEMPRE hacia donde estés Pensando. Así que Pasan las Horas, pasan los Kilómetros ¿Y qué ocurre si vuelves a pensar en Preocupaciones y Estrés? Ocurrirá que tu auto dará la vuelta y regresará a la ciudad "SUFRIMIENTO". Porque ahí es donde estás pensando. ¿Comprendes? Por eso, es MUY IMPORTANTE, que repitas el ejercicio cada poco tiempo. Un MINIMO de 1 vez a la semana. Y si puede ser, TODOS LOS DÍAS. ¿Por qué tanto? Algunas personas se quejan de tener que repetir el ejercicio tantas veces "¡Es Agotador!" Te dicen. Ahora, yo te digo. Imagínate que vas por la Autopista del Norte hacia el Éxito. Imagínate que por donde vas es todo recto. Entonces vas dentro de tu Auto, con los Pies encima del Volante. Y ves que llega una curva hacia la Izquierda. En frente de ti hay una Montaña. Cuando ves eso, comienzas a sentirte Mal. Comienzas a Tener Miedo. Pero no haces nada.

Te diriges recto a la Montaña. ¿No te has dado cuenta? Puede ser que se esté "muy cómodo" con los pies encima del volante. Pero si no agarras ese volante, si no te comunicas con tu Subconsciente y le dices a tu auto "no quiero chocar contra la montaña ¡Quiero torcer la curva y seguir por la Autopista!" ¿Sabes lo que ocurrirá si no haces eso? Que te estrellarás. Controlar tu Subconsciente es igual que conducir un Automóvil por la Autopista. Requiere estar Atento. Sino el Auto se descontrola y terminas muy mal. Puede ser que conducir sea cansado. Pero es la única opción responsable. ¿Comprendes? Por eso hay que hacer frecuentemente el ejercicio. Para comunicarle al subconsciente "no quiero estrellarme con la montaña ¡No quiero eso! Quiero esto otro que es muy diferente y mucho más bueno" Esta es la razón de que en los cursos de Auto superación se diga que TODO LO QUE OCURRE ES POR DECISIÓN TUYA. Todas esas decisiones, se producen en tu Cerebro Subconsciente. Así que si hay algo en tu vida que No te gusta ¡Tienes que decírselo a tu Subconsciente! Y tienes que decirle que es lo que SI deseas. Una Buena Idea, es llevar siempre encima una Pequeña Libreta de Notas. Cada vez que te ocurra algo que no te gusta en tu vida, cada vez que te ocurra algo que te enfade. APUNTALO EN LA LIBRETA. Luego, al final del día. Toma esa hoja, arráncala de la libreta. Piensa un poco sobre eso que no te gusta. Escribe lo mucho que odias que te ocurran esas cosas. Y, en una zona segura de tu casa como el fregadero de la cocina, ROMPE ESA HOJA EN PEDAZOS ¡MUERDELA! Y finalmente ¡QUEMALA! Contempla como al quemar esa hoja, todas tus preocupaciones diarias DESPARECEN. Se van con las cenizas. Luego, toma la hoja de todas las cosas buenas que SI tienes en tu vida. Léela de nuevo. Sólo te tomará un minuto y te recargará de Energía y Felicidad. Entonces, toma la hoja de cosas que DESEAS. Mírala, léela. Es más, te aconsejo que recortes en las Revistas fotografías de esas cosas que deseas y que las pegues en esa hoja de COSAS QUE DESEO EN LA VIDA. Mira esa hoja durante un minuto. Y luego cierra los ojos. Mira hacia arriba. Respira profundamente tres veces. E IMAGINATE VIVIENDO ESA VIDA TAN MARAVILLOSA QUE DESEAS. Si haces esto diario ¡COMENZARÁN A OCURRIR COSAS MARAVILLOSAS EN TU VIDA! Tu Subconsciente captará esa Orden. Variará su Rumbo del que le hubieras ordenado (sin querer) durante el día con las preocupaciones diarias. Y te pondrá a toda prisa en dirección hacia esa Vida que Deseas. Cuando hagas esto. Al principio te sentirás un poco tonto. Pero pronto comenzarás a Ver y Sentir los Resultados. LO PRIMERO QUE NOTARÁS. Es que te levantarás cada día CON MÁS ENERGÍA. Serás Más Feliz. Tendrás un OBJETIVO en la Vida. Y eso te dará ENTUSIASMO. Te dará una Razón para Vivir. Una Razón por la que soportar todas las duras pruebas de la vida diaria. LO SEGUNDO QUE NOTARÁS. Es que comienzan a ocurrirte cosas Increíbles. Por ejemplo. Un día escribes en tu hoja de "cosas que no quiero": "estoy cansado de esa deuda de $ 300 dólares que tengo con mi amigo, me hace sentir con mucha tensión". Y LO QUEMAS. Luego escribes en las cosas que SI QUIERES. "Quiero pagar mis deudas y tener dinero para mis caprichos". Y, de repente, sin ninguna razón "lógica", resulta que alguien te llama por teléfono, o recibes una carta. Acabas de ganar $ 1,000.oo Dólares Americanos que han aparecido en tu vida "como por arte de Magia". Cosas así, comienzan a ocurrir en la vida de las personas que realizan este frecuentemente . Al principio son cosas Pequeñas. Poco a poco se van convirtiendo en cosas cada vez más Frecuentes. Porque esa persona comienza a Aprender a emitir energía al nivel de sus deseos durante más y más horas al día, y a centrar sus pensamientos MÁS EN LO QUE DESEA. De repente, la Riqueza, la Felicidad y el Éxito aparecen con tanta Abundancia que parece Increíble. Y esos "pequeños milagros" pasan a ser parte Normal y Cotidiana de tu Vida. De ahí que Napoleón Hill dijera en cierta ocasión:

Cuando las riquezas empiezan a aparecer, lo hacen con tanta rapidez, y en que uno se pregunta dónde habían estado escondidas durante todos esos años de necesidad.

tal

abundancia,

No es cosa de Magia. Es pura Ciencia. En el próximo capítulo, aprenderás como Eliminar de tu Subconsciente esos MUROS DE NEGRURAS que han limitado tu vida hasta ahora. Descubrirás como fueron creados ¡Y como retirarlos para siempre! Eso significa, que aprenderás a eliminar de tu vida todas tus Inseguridades, Fobias, Traumas y Miedos ¡Para Siempre!

90 Ejercicio de Fusión El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino. Sthepen Crane Para poder entender las bases del ejercicio de fusión debes haber leído el capítulo 89 y de preferencia desde el 87. La mente humana es un bio-computador que funciona produciendo resultados en nuestra vida, mismos que dependen de dos únicas cosas: 1.- Las estrategias mentales que poseamos. 2.- Las ordenes que introduzcamos en nuestro bio-computador. Uno de los primeros grandes autores de autoayuda fue el reverendo Norman Vincent Peale quién con su libro “El poder del pensamiento positivo”, a finales de los años 50’s abrió de un enfoque al éxito de las personas que ha sido guía para grandes autores posteriores a él, conceptos que siguen vigentes a la fecha. La importancia de éste concepto es porque cada pensamiento es una orden a nuestro bio-Computador. Si le introducimos ordenes negativas ¡eso obtendremos! desgracias para nuestra vida. Y se le introducimos pensamientos "positivos", entonces nos encaminaremos hacia resultados positivos. ¡Muy Fácil!, simplemente hay que pensar sólo en cosas positivas; si pero……. ¿Cómo narices se consigue eso? La negatividad es como una enfermedad mortal para el éxito. Si uno "se contagia" de esa enfermedad, el éxito se va muriendo y la persona se transforma en un “ogro” hundido en el más miserable de los fangos del fracaso. Y aunque les digamos que cambien su modo de pensar para cambiar su vida, siguen teniendo pensamientos negativos, siguen fijándose en las pequeñas cosas que van aparentemente mal, en vez de fijarse en las grandes cosas que van bien ¿Por qué hacen eso? ¿Por qué adoptan una estrategia mental que saben que les conducirá al fracaso? Porque ya tienen dentro esa enfermedad. Y por eso "son negativos". Un dato interesante: Durante la segunda guerra mundial, murieron 300,000 soldados americanos en la contienda; sin embargo, durante ese mismo periodo de tiempo, murieron 400,000 americanos en ese mismo período que no fueron a la guerra. ¿Sabes por qué? Por causa de los pensamientos negativos, pues la ansiedad y la depresión que causan esos pensamientos es lo que causa que las personas se mueran de enfermedades tales como el estrés, los ataques al corazón, cáncer suicidios y muchos otros. Así que, realmente la “Diferenciación” (El Pensar Pensamientos Negativos) es una enfermedad mucho peor que la guerra, y sí es una enfermedad, una enfermedad mental que tiene diagnostico y cura como tal. ¿Por qué se producen los Pensamientos Negativos? ¿En qué consiste "la Diferenciación"? Las personas, de nacimiento, aprenden por un concepto que se llama “mimética” que es el proceso de aprendizaje por imitación. Por ejemplo, mira como Papá y Mamá se mueven andando por la casa, y el se pone a mirar su cuerpecito, observa que él tiene dos piernitas, iguales que las de Papá y de Mamá, (primera imitación).

Como papá y mamá usan de esa forma las piernas, seguramente él podrá usarlas de la misma forma (segunda imitación), así que se pone a intentar moverlas igual que ellos, comienza a intentar a caminar. Durante ese proceso, el bebé produce miles de imitaciones, miles de auto motivaciones positivas, él se cae, tropieza, y... ¿Se desanima? ¿Piensa algo como "es inútil, no sirvo para esto, tengo que dejarlo y resignarme a gatear toda la vida ¡Jamás caminaré!"? ¡Ni de Lejos! El piensa algo totalmente distinto, piensa que si sigue intentándolo acabará consiguiéndolo, se recompensa a si mismo con una sonrisa cada vez que consigue un pequeño logro, ya sea algo tan pequeño como mover una pierna correctamente, colocar un piecito mejor, o algo tan grande como dar dos pasos seguidos. ¡El Bebé no se rinde! Sigue imitando, motivándose y aprendiendo! Y por eso llega a conseguirlo! ¡Y camina! ¿Se imagina que hubiera pasado si usted hubiera diferenciado (proceso de creación de pensamientos negativos) cuando era un bebé? ¿Qué hubiera ocurrido si en vez de imitar y auto motivarse, se hubiera puesto a diferenciar y desmotivarse? ¿Se imagina a usted ahora mismo andando a gatas por la calle para acudir al trabajo? ¿No sería ridículo? ¡Pues es justo lo que hacen muchas personas en su vida! Comienzan bien, pero en vez de darse tiempo, de imitar, de recompensarse hasta el más pequeño de los éxito para motivarse ¡Hacen todo lo contrario! Diferencian, son Negativos, Duros con sigo mismos, y acaban desmotivándose tanto que abandonan. Y así acaban por la vida con unas ganancias económicas, personales, emocionales y espirituales que son el equivalente a andar a gatas por la vida. ¡Todo por no seguir intentándolo! ¡Todo por Diferenciar! Sin embargo, como decíamos antes, muchos son conscientes de este problema, saben que no deben diferenciar, pero... lo siguen haciéndolo ¿Por qué? Porque como bien hemos dicho, la diferenciación es una enfermedad. Una enfermedad mental. Por eso, si tuviera una "lámpara maravillosa" como la de Aladino, yo no pediría que se acabaran las guerras y se iniciarla una paz mundial, ni que acabara el terrorismo, ni que se diera fin al derramamiento de sangre, los crímenes o las violaciones y el hambre. No, pediría un deseo mucho más elevado, difícil y ambicioso. Yo pediría como mi único deseo, que se eliminase la diferenciación de este planeta. Porque con ello conseguiríamos salvar muchísimas más vidas, que eliminando todo lo anterior, además, la mayoría de las anteriores cosas, desaparecerían al irse la diferenciación. La diferenciación es algo así como un "Virus Mental", y como todos los virus, necesita de una serie de situaciones complejas para poder "invadir" el cuerpo del enfermo. De igual forma que para contraer el sida una persona tiene que intercambiar fluidos corporales con otra que ya esté enferma, o para coger un cáncer de pulmón tiene que fumar, para que una persona coja la "Diferenciación", tiene que verse metida en una serie de circunstancias muy precisas. ¿Qué tipo de situación? Una Muy Dolorosa. Una circunstancia cualquiera muy dolorosa que haga que se sienta muy mal, Con mucho miedo y muy culpable. Ejemplos de estos hay miles, no se requieren grandes catástrofes para sentirnos mal, una anécdota personal es a los 6 años de edad, me invitaron al cumpleaños de un vecino, hubo, pastel, refrescos, juegos y baile, recuerdo la escena como si fuera ayer; bailando muy animadamente, cuando en eso volteo observo a una señora riéndose de mí descaradamente y es mas señalándome y haciendo gala de su risa, de cómo yo bailaba con otras personas. Me sentí mal, deje de bailar y es más, me quise ir en ese momento a mi casa, ya no quería seguir en esa fiesta, esta circunstancia me había hecho sentir mal. Pasaron los años, salidas con amigos y amigas, aunque la música me gusta y no me desagrada el baile, un duendecito me dice: “No bailes, se pueden burlar de ti”. Han pasado muchos, muchos años, más de cuarenta y esta emoción de aquel día seguía guardada, el ejercicio de fusión que presento en este capítulo me ha ayudado a superarla, porque si bien es cierto no nací con ella. Mi malestar genero un “terrorista interno”, que me hacia fijar en todos los detalles en circunstancias parecidas como una invitación a una fiesta en la adolescencia, manipulando pensamientos y emociones para “cuidarme” y diciéndome preguntas cómo: "¿Y si salen mal las cosas? ¿Y si ella baila muy bien?", ¿Y si se burlan de ti, otra vez?”, “¿Y si no puedes?”. Ufff a muchas reuniones simplemente no asistí. Si esta anécdota real es una “simpleza de la vida”, que se quedo grabada muy profundamente , imagine el efecto de Diferenciación que tienen circunstancias como la perdida de un negocio, perder un trabajo, no ganar un concurso, fracasar en la escuela, sentirse no aceptado por una persona del sexo opuesto, comentarios de nuestros padres ó personas que consideramos superiores haciéndonos menos, que generan sentimientos de miedo, inseguridad, dolor, angustia y generan extraños pensamientos de freno. Y claro, el que no lo intenta ¡Fracasa por Adelantado! ¿Qué había ocurrido?

¡Muy Fácil! Aunque yo no lo sabía, el subconciente había creado una "Subpersonalidad", es decir, un yo distinto que convivía dentro de mi cabeza y me daba malos consejos, que me criticaba, que me obligaba a fijarme en los pequeños detalles de cada cosa, obligándome a vigilarlos "por si fracasaba". En realidad, ese "terrorista interno" tenía MUY BUENAS INTENCIONES, pero sus métodos eran FATALES. Porque al centrar la mente de en el Fracaso... ¡Era eso lo que le hacía conseguir! Simple “Ley de atracción”. De esta forma es como un paraíso se puede transformar en un Infierno. El problema es no es que nos suceda un revés en la vida, el problema es la tendencia a hacer Diferenciaciones convirtiéndose en Enfermedad, un mal funcionamiento que se produce como Autodefensa, por una situación extrema de Dolor (para intentar que nunca se repita). Otros duendecillos nos llevan a intentar la aceptación de otras personas creando una reproducción de ellos para ser aceptados, nos llevan a pensar que hay cosas que son pecados para frenarnos, otros como monjes nos detiene ante el sexo como algo malo. Como ves los hay de muchísimo tipos, casi hay uno por cada circunstancia y dentro de nosotros pueden haber varios, cada uno haciendo su trabajo en un tema. Por lo visto Diferenciar nos hace vivir la infelicidad, pues darle cura a las circunstancias que hicieron que esto apareciera es muy difícil, sin embargo en este capítulo aprenderemos a eliminar la Diferenciación del subconciente, y como al hacerlo se alcanza la completa felicidad convirtiéndonos en "más en de nosotros mismos". Esto se hace reprogramando parte del subconciente para que ese duendecillo ó mejor dicho esa parte de la subpersonalidad desaparezcan al integrarse con el resto. Recordemos que, en realidad, una Subpersonalidad (un "Terrorista Interno") es una parte del cerebro (un conjunto de neuronas) que está "ejecutando" un "programa" distinto que el resto del supercomputador que es el Subconciente. Es decir: Una subpersonalidad es un grupo de células de tu cerebro conteniendo información que está trabajando por si misma sin que tú tengas control sobre ella. Así pues, lo que tenemos que hacer es reprogramar nuestra mente, para volver a tener control sobre esa parte de la mente. Esto explica porqué una persona sea afable y bondadosa, pueda tener una subpersonalidad diferenciadota que sea un Asesino. Si esa subpersonalidad llegara a hacerse demasiado fuerte, tendríamos un caso de "Personalidades Múltiples" y esa persona podría cometer un asesinato. Así pues, como ves, ya no sólo estamos hablando de que limpiar el subconciente de Subpersonalidades sea necesario para alcanzar la felicidad. Sino que también es necesario para evitar desastres irreparables. Con el paso de los años, esa subpersonalidad ha ido evolucionando y tomando diversas habilidades y recursos, que son los que causan que esa subpersonalidad sea útil, y sea mantenida "dentro del subconciente". Por ejemplo en el Caso de J.Q., el Duendecillo había desarrollado una fuerte capacidad para la Estrategia. Podía ver que iban a ocurrir ciertas cosas, y tomar las medidas oportunas para que eso no ocurriera, por medio de "adelantarse" a su hermano y ser reprendido. El en caso de L.F. el Monje le era muy útil cuando acudía a la iglesia. En ese momento sabía que decir, y como comportarse, gracias a ese Monje. El problema, era cuando esas Subpersonalidades se metían "en lo que no tenían que meter las narices". Por ejemplo, el Monje es muy bueno para la elevación espiritual, pero es un pésimo consejero a la hora de saber como conquistar a una mujer y transformarla en tu esposa. El Duendecillo era muy bueno para crear estrategias con las que conseguir que "la inteligencia" triunfara sobre la fuerza bruta del hermano mayor. Pero pésimo para saber como triunfar en el trabajo o los negocios, después de todo ¿Se imagina usted a un duende vestido con harapos dirigiendo un Negocio de cara al público? ¡La gente saldría corriendo del susto! Así pues, llegamos a la conclusión de que si "eliminamos" a ese terrorista Interno, entonces la diferenciación desaparecerá, y podremos eliminar así ese freno que nos impide Triunfar. ¿Pero cómo eliminarlo? El método que, vamos a presentar consiste en ir a la causa del problema, y solucionarla. ¿Qué significa esto? Bien, resulta que la diferenciación se produce porque una parte de ti, se ha "separado" formando una subpersonalidad separada ¿Cierto? Eso causa que tengas al enemigo "Dentro de ti". Tomando eso que se ha roto, y uniéndolo de nuevo al conjunto. Imagínate un jarrón que se ha roto y cuyos pedazos están dispersos por el Suelo. Para arreglarlo ¡Simplemente tenemos que pegar de nuevo las piezas! ¿Verdad? De igual forma, una mente entera vive en una FELICIDAD COMPLETA. Si una persona sufre de "infelicidad", es porque posee subpersonalidades, es decir, porque se ha "diferenciado", se ha "roto" en diversos pedacitos. Para arreglarla sólo hay que "pegar" de nuevo los trozos de su mente. Algunas personas dicen "¿Y en vez de pegarlo, no sería mejor borrarlo?" No, porque sería como matar una parte de ti mismo. Además, el terrorista interno, el

duendecillo, el monje, el padre, o cualquier otro, que te frena, EN REALIDAD ellos pretenden Ayudarte. Te quieren con todas sus fuerzas, y lo que desean es ayudarte evitando que vuelvas a pasar otra circunstancia igual a los que lo genero !!!!!, así que el rechazo, no logrará que desaparezcan, lo que se requiere es un proceso de amor para la sanación. Siempre tienes que recordar que, en realidad, LAS SUBPERSONALIDADES SON SÓLO UN GRUPO DE CELULAS DE TU CEREBRO. Una vez que las "Fusionas" (las pegas) de nuevo en tu mente, tú tomas el control sobre esas Células, con lo que tus capacidades mentales aumentan. Date cuenta, que tus subpersonalidades tienen unas capacidades y recursos que te pueden ser muy útiles, si las usas adecuadamente. En cuanto fusiones a esa subpersonalidad, ese recurso está a tu disposición y bajo tu control. Esos recursos son herramientas, igual que lo es un cuchillo. Un cuchillo puede usarse para algo bueno, como hacer un bocadillo a tu hijo, ó para algo malo, como matar. De igual forma esos recursos que tienen esas subpersonalidades (tales como estrategia, bondad, etc.) pueden ser herramientas útiles para ti, en el presente y el futuro, porque te darán más opciones. Y eso aumentará tu capacidad de éxito. Así pues, la solución es "Fusionarlos" con tigo, para que lo que está mal, y son dos, (o tres, o cinco, o diez, dependiendo de los "traumas" que tuvieras en tu vida) se unan y pasen a ser “un sólo ser”, algo mucho más fuerte, seguro y poderoso, totalmente libre de "conflictos internos" (que se producen cuando varias subpersonalidades pelean), y totalmente capaz de llevar el control de tu propia vida. LOS 7 PASOS DE LA BIO-FUSION Paso 1.- Relajación. Para poder acceder a tu Subconciente y Fusionar Subpersonalidades, tienes que estar en un estado relajado para alcanzar ese estado de relajación el capítulo 87 describíamos una técnica para hacerlo, si ya conoces otra técnica de relajación, úsala. Paso 2.- Anclaje Amor Lo primero que tenemos que hacer, es establecer una ORDEN EFICAZ para comunicarte con tu subconciente. Esa orden será la que tu subconciente interprete como una orden de FUSIÓN. La orden será Muy Sencilla. Las Palmas de tus manos, son reflejos de tus hemisferios cerebrales. Tu mano derecha es reflejo del hemisferio cerebral izquierdo, el lado lógico de tu mente. Tu mano izquierda, es reflejo del hemisferio cerebral derecho, el lado creativo de tu mente. Así pues, lo que vamos a establecer es la orden a tu subconciente de que cuando tus manos se junten, y se establezca un sentimiento de AMOR. Entonces una subpersonalidad se fusione. Para conseguir eso, vamos a hacer este Pequeño Ejercicio: PROGRAMACION DE LA ORDEN DE BIOFUSION Cierra los ojos y con los ojos cerrados repite varias veces la frase "Mi boca se llena de saliva, fluida, abundante". Repite tres, o cinco veces esa frase, hasta que sientas que debajo de tu lengua se está emitiendo saliva. Sigue repitiendo la frase, hasta que tengas la boca llena de saliva. En cuanto lo consigas, junta tus dos manos haciendo que las dos palmas se toquen (en la típica postura de rezo), en cuanto lo hagas, recuerda el momento de tu vida en que MÁS AMOR sintieras. Toma ese recuerdo y hazlo más grande, brillante, intenso. Mientras lo haces, sentirás que esa sensación de AMOR aumenta dentro de ti. Cuanto más crezca esa sensación de Amor, aprieta más tus manos, y concéntrate en la sensación de tus dos manos juntas. Entonces simplemente abre los ojos, y mira tus dos manos juntas. En cuanto veas tus dos manos juntas, piensa la palabra "AMOR" Deja pasar tres segundos y separa tus manos. Descansa durante un minuto. Cierra de nuevo tus ojos y con los ojos cerrados repite varias veces la frase "Mi boca se llena de saliva, fluida, abundante". Repite tres, o cinco veces esa frase, hasta que sientas que debajo de tu lengua se está emitiendo saliva. Sigue repitiendo la frase, hasta que tengas la boca llena de saliva. En cuanto lo consigas, junta tus dos manos haciendo que las dos palmas se toquen (en la típica postura de rezo), en cuanto lo hagas, recuerda OTRO MOMENTO de tu vida en que sintieras MUCHISIMO AMOR. Toma ese recuerdo y hazlo más grande, brillante, Intenso. Mientras lo haces, sentirás que esa sensación de AMOR aumenta dentro de ti. Cuanto más crezca esa sensación de Amor, aprieta más tus manos, y concéntrate en la sensación de tus dos manos juntas. Entonces simplemente abre los ojos, y mira tus dos manos juntas. En cuanto veas tus dos manos juntas, piensa la palabra "AMOR" Después de tres segundos separa tus manos y descansa durante un minuto.

¿Qué tal te sientes? ¿Verdad que te sientes mucho mejor? Lo que hemos hecho, es programar tu mente para que cada vez que juntes tus dos manos sientas una Gran Sensación de Amor que "una" tus dos Hemisferios Cerebrales. Cuando eso se produce, entonces se realiza la "programación" de la Fusión. Ahora vamos a comprobar que esta programación esté bien hecha ¿De acuerdo? Prueba 1.- Simplemente cierra tus ojos y junta tus dos manos. ¿Qué sientes? ¿Te llenas de Amor? Si sientes que nace en ti esa sensación de Amor, entonces es que la programación está bien hecha (sino repítela concentrándote más en los sentimientos de amor, necesitarás recordar momento en que el sentimiento de amor fuera más fuerte) Prueba 2.- Ahora cierra tus ojos, junta tus dos manos y abre los ojos para mirar tus manos. ¿Sientes más Amor? Prueba 3.- Cierra tus ojos, junta tus dos manos, piensa la palabra AMOR y abre los ojos para mirar tus manos. ¿En cuál de las situaciones sientes más Amor? Dependiendo de si tu forma de usar tu mente es Sensitiva, Visual o Auditiva. Sentirás más Amor solamente juntando las manos, o juntándolas y viéndolas, o juntándolas y pensando la palabra Amor mientras las miras. Simplemente, encuentra de entre esas tres pruebas, la que Más Amor despierta en tu interior. Esa será la ORDEN DE FUSIÓN MÁS PODEROSA para tu Subconciente. Haz Ahora las Tres Pruebas y escoge el método que Más AMOR despierte en tu interior. En cuanto tengas escogido el Mejor Método para ti, continúa con el Paso 3. Paso 3.- Localización de Subpersonalidades: - Lo que vamos a hacer ahora, es tomar un Papel y hacer una Lista de todas las Subpersonalidades que puedas encontrar en tu interior. Es importante comprender que en este paso no tienes porque esforzarte en fusionarlas, simplemente tienes que encontrarlas. Cada vez que encuentres una, apuntala en la hoja de papel. ¿Y cómo puedes localizar las Subpersonalidades? Existen tres formas de localizar las Subpersonalidades: a. Entrar en tu interior y verlas (si eres Visual) b.

Mira dentro de ti mismo, y detecta las Subpersonalidades que tengas ahí dentro.

c.

Algunas personas dicen "¡Yo no tengo ninguna! ¡No estoy loco!" No se dan cuenta de que nada tiene que ver el estar loco, o cuerdo, con tener las subpersonalidades. Cualquier persona que haya sufrido en su vida, tiene subpersonalidades, porque son disociaciones naturales que crea el subconciente ¡Hasta los Psicólogos las tienen!. Si tienes pensamientos "duros" sobre ti mismo, pensamientos que no has solicitado, o cosas similares, es que las tienes. Los hay, incluso, que no se dan ni cuenta de ello porque se produce a un nivel subconciente. Mira dentro de ti ¿qué ves? Algunos lo ven claramente desde el principio. Otros no. Si estás entre los que no, ¿Lo ves negro? Entonces imagina una lámpara y "enciende la luz" (parece una tontería, pero funciona). Mueve los ojos hacia arriba (eso ayuda). O por ejemplo "aleja la cámara" . Dentro de tu mente, puedes ver las cosas "por tus ojos", o como si lo vieras desde una cámara. Por ejemplo una chica tenía problemas porque sólo veía una "forma inmensa" encima de ella. Le hice "levantar la cámara" y se descubrió a si misma debajo de el cuerpo inmenso de su madre (desproporcionadamente grande), que tapaba los ojos a su "yo interno". Al alejar la cámara (y separarla así de sus ojos), pudo pedirle a su madre (que era una subpersonalidad), que se apartara unos pasos, y así vio el resto de personalidades y las integró una a una. Lo que tienes que hacer ahora es hacer una lista de los "personajes" que hay dentro de ti. Normalmente los verás como tú mismo "disfrazado" de varias formas. En otras las verás como una persona importante de tu vida. Cierra los ojos, lleva saliva a la boca y mira en tu interior. Apunta en el Papel todas las Subpersonalidades que "veas". Entrar en tu interior y preguntar "¿Hay alguien ahí?" (Si eres Auditivo) ¿QUÉ OCURRE SI NO PUEDES "VER" NADA DE TU INTERIOR? El 95% de las personas pueden "ver" perfectamente su interior, pero hay un 5% que tiene ciertas dificultades. En PNL aprende uno a reconocer nuestro canal favorito de comunicación, hay tres tipos de personas: visuales, auditivos y sensitivos. Los visuales consideran que la vida es brillante y llena de colores. Ellos recuerdan todo como fotografías dentro de su cabeza y ven lo que ocurre a cada momento. Para visualizar, ellos Miran Hacia Arriba, tal y

como si quisieran "ver" su cerebro. Si quieren recordar imágenes mirarán arriba a la izquierda, si quieren crearlas mirarán arriba a la derecha y así visualizarán. Los auditivos consideran que la vida es como una orquesta, melodiosa y con ritmo. Ellos se fijan sobre todo en como suenan las palabras que les dices. Los Auditivos mirarán a sus oídos, a la derecha para crearlas. Los Sensitivos, son personas que sienten la vida. Para ellos un día puede ser pesado, o ligero. Para "sentir" los Sensitivos mirarán abajo, hacia su cuerpo, como si quisieran "ver" como se siente el cuerpo. Tienes que pensar si tú eres Visual, Auditivo o Sensitivo. Porque, en realidad, no importa que no "veas" tus subpersonalidades. Lo que importa es que tu subconciente comprenda el concepto, la orden. Y eso puedes conseguirlo por cualquier sentido, no importa cual. Mucha de las personas son visuales, por eso tengo el ejercicio diseñado para visuales. Si eres Sensitivo, quizás te sea más fácil en vez de "ver" las subpersonalidades, simplemente "sentirlas". En ese caso "siente" que las mueves hacia una de las manos y envíales sentimientos de Amor que les inviten a fusionarse con tigo. Entonces junta las manos ¡Y ya está! Sentirás una enorme sensación de alivio. Para los auditivos es más sencillo que hablen con subpersonalidades. Así que si eres auditivo ve a tu interior y pregunta como un amigo lo hizo: "¿Hay alguien ahí?", y le contestaron: "Si, aquí estamos todos". Entonces él les dijo "¿Por qué no pones Arriba a la Derecha para que yo pueda verlos?" Entonces ellos se movieron, pero como aún no podía verlos, pues siguió hablando con ellos. Entonces le fue preguntando una a una si sabían lo que era la fusión. A los que decían que si, les preguntaba si querían fusionarse, y si la respuesta era positiva, les pedía que se colocaran en la mano que a ellas más les gustara. Entonces simplemente juntaba las manos y se fusionaban. Si la respuesta era que "no" sabían que era la Fusión, él simplemente se lo explicaba y luego pasaba a fusionarlos. Así fue hablando con todas. Mientras hacía eso, descubrió que una de las subpersonalidades era la que le hacía "ciego" en su interior. Después de fusionarla, comenzó a ver claramente las caras de las subpersonalidades que estaban arriba a la derecha. Pero como es auditivo, continuó fusionando por medio de pedirles que se pusieran en su mano ¡Porque así le era más fácil!. Así que ¡Ya sabes! Si no puedes "ver" a tus subpersonalidades en tu interior ¿Por qué no haces como E.M. y las Fusionas en forma auditiva? Simplemente acude a tu interior y pregunta "¿Hay alguien ahí?" Y escucha la respuesta. Después, pídeles uno a uno que se vallan fusionando con tigo. Si antes tuviste dificultades, repite ahora el ejercicio intentando una el acceso Auditivo Entra en tu interior y pregunta "¿Hay alguien ahí?" Anota las respuestas en el Papel. d. Buscar sensaciones negativas en tu cuerpo. Ya hemos visto como encontrar Subpersonalidades "Visuales" y "Auditivas". Ahora nos queda por descubrir el método para detectar a las Subpersonalidades "Sensitivas". Las personas sensitivas tienen una gran comunicación con sus propios sentimientos. Ellos los conocen Muy Bien. Así que cuando a una persona Sensitiva le dices que todos esos "Sentimientos Negativos" que tan bien conoce, son Subpersonalidades, se pone a Sonreír de Oreja a Oreja porque ya sabe donde buscar. Las personas Sensitivas, saben que los sentimientos negativos siempre "nacen" en una parte determinada de su cuerpo. Ellos sienten algunas cosas como una "presión en su corazón", otras como "una sensación de ahogo", etc. Así que un Sensitivo, simplemente apunta cada una de esas sensaciones Negativas en el papel ¡Y ya tiene su lista de Subpersonalidades Sensitivas! Para encontrar Subpersonalidades Sensitivas, también se pueden buscar "tensiones musculares" y "contracturas" por el cuerpo, pues todas esas "tensiones" son Subpersonalidades que están "instaladas" en un grupo de células del cerebro que controla ese Músculo u Órgano. Cada vez que la Subpersonalidad te intenta "presionar", LITERALMENTE se ponen a "presionar" el Músculo y lo tensan. ¿Ves que fácil es encontrar Subpersonalidades Sensitivas? También, si eres capaz de distinguir la "sensación" que te dan ciertas enfermedades (ya sean normales o crónicas), podrás encontrar a Subpersonalidades. Existen muchas enfermedades que no tienen una causa "física", sino que nacen en la mente. Esas enfermedades MUESTRAN TODOS LOS SINTOMAS de una enfermedad "real", sin embargo si se hace una explicación Orgánica se encuentra que, en realidad, el organismo está bien. Todas esas Enfermedades son sólo Subpersonalidades.

Si las encuentras y las Fusionas, podrás desprenderte de ciertos tipos de Alergia, Asma, defectos de visión como miopía, de algunos tipos de ceguera y sordera (como la "ceguera histérica" y la "ceguera histérica"), y de muchas otras aparentes "enfermedades crónicas". Naturalmente, no estoy afirmando que por medio de una Fusión puedas curar una enfermedad "real". Sin embargo, es muy importante comprender que sólo un buen médico sabe distinguir entre una enfermedad real y otra "ficticia" creada por una Subpersonalidad de la Mente. Y que sea como sea la enfermedad ¡El sufrimiento siempre será Totalmente Real para el enfermo! Pues el enfermo no "controla" la enfermedad, es la Subpersonalidad del Subconciente quien la crea. En esos casos, el tratamiento médico es totalmente ineficaz (pues el químico no tiene nada "físico" sobre lo que actuar, y a lo sumo interviene el "efecto placebo"). En estos casos, sólo se puede conseguir la "curación" por medio de Fusionar esas Subpersonalidades. La Organización Mundial de la Salud, ha publicado en numerosas ocasiones que más del 40% de las enfermedades no tiene una correspondencia física. Y que existen sólo en la mente. Es decir, son Subpersonalidades. Este tipo de Enfermedades, las podrás solucionar con la Fusión. Incluso, algunas ocurren que hay enfermedades "reales" que tienen "encima" una Subpersonalidad que agrava los síntomas. En ese caso, fusionar la Subpersonalidad Sensitiva no hará desaparecer COMPLETAMENTE la enfermedad, pero si eliminará el 90% del dolor y las molestias. Esto nos muestra que siempre es bueno intentar Fusionar una Enfermedad, en el peor de los casos no tenemos nada que perder. Y si hay suerte ¡Quedaremos curados al instante! Busca todas las Subpersonalidades Sensitivas de tu interior, y apuntalas en un papel. Incluye en la lista todas las "enfermedades" que sufras, incluidas las crónicas y las que consideres "imposible" curar. Intenta acceder de estas tres formas a tu Subconciente. Y apunta en un papel todas las Subpersonalidades que encuentres. Vete haciendo una lista de todas las Subpersonalidades que encuentres. En este paso no importa que no estén muy definidas. Por ejemplo una lista de Subpersonalidades muy común podría ser algo como esto: 1.- "La tensión muscular que hay detrás de mis omoplatos" 2.- "La tensión muscular que siento en el cuello" 3.- "Una tensión muscular que siento en mis piernas" 4.- "La sensación de Ansiedad que me entra de vez en cuanto" 5.- "El cansancio que me entra cada vez que tengo que hacer mucho trabajo" 6.- "mi alergia al polvo" 7.- "una sombra obscura que veo arriba a la derecha cuando cierro los ojos" 8.- "un duendecillo que veo dentro de mi" 9.- "un niño asustado que llora escondido debajo de su cama" 10.- "la imagen de mi padre criticando todo lo que hago" 11.- "la imagen de una ex-novia que me dice que no soy bastante hombre" 12.- "la imagen de un monje diciendo que mis deseos sexuales son pecado" 13.- "la imagen de un anciano que me dice que el dinero es malo y que para ser bueno tengo que mantener a mi familia en la pobreza y pasando hambre" 14.- "mi miopía" 15.- "una voz que me dice que soy un inútil" 16.- "una voz que me dice que no confíe en nadie" 17.- "una voz que introduce pensamientos de desesperación" 18.- "mi miedo a las arañas" 19.- "El recuerdo de una experiencia sexual muy desagradable" 20.- "Los dolores del reuma" Ahora Entra ahora en tu Subconciente y haz la lista con las Subpersonalidades que Veas, Oigas y Sientas. Una vez tengas una lista con un Mínimo de 6 Subpersonalidades (y a poder ser, con 20) pasa al Paso 4. Recuerda que toda persona sana, normal y equilibrada (si nunca se fusionó) tiene entre 10 y 20 Subpersonalidades. Así que cuantas más encuentres ¡Mejor! ¡Más Feliz serás después de Fusionarlas! Paso 4.- Definición Ahora que ya tienes una lista de las Subpersonalidades que hay en tu interior, tienes que DEFINIRLAS. Definirlas significa que tienes que crear una representación de esas Subpersonalidades, que contenga TODOS LOS SENTIDOS POSIBLES.

Algunas Subpersonalidades son sólo imágenes, otras son voces y otras son sentimientos. En la lista de ejemplo pudiste ver varios tipos de ellas, todas muy comunes. Seguramente en tu lista encuentres que tienes cinco o seis subpersonalidades que son Muy Parecidas a las de esa lista. Para Definir tus Subpersonalidades. Simplemente escribe en la lista, como se llaman, el sentimiento que te producen, su voz, como te las imaginas, como huelen y que sabor tienen dentro de sus bocas. En algunos casos esto será Muy Sencillo. Pero ¿Qué ocurre si no puedes determinar (por ejemplo) como se ve una subpersonalidad? ¡Entonces simplemente te lo imaginas! Al imaginarte como será ese rasgo, literalmente SE LO ESTÁS OTORGANDO. Pongamos un Ejemplo. Digamos que la Subpersonalidad Nº4 de la lista que te puse de Ejemplo es "La sensación de Ansiedad que me entra de vez en cuanto". Para definirla hacemos lo siguiente: a) Le ponemos un Nombre: "Señor Ansiedad" b) Nos concentramos en el Sentimiento que nos produce: "Una sensación de Ansiedad y presión" c) Le ponemos una Imagen, un Cuerpo: Así que vamos a nuestro interior e intentamos "ver" al Señor Ansiedad. Resulta que no lo conseguimos, así que nos preguntamos. "Si el Señor Ansiedad tuviera un cuerpo ¿Cómo sería?" Entonces nos imaginamos a nosotros mismos, muy estresados y con la ropa toda descuidada de estar atendiendo tanto trabajo. d) Le proporcionamos un Olor: Simplemente nos preguntamos "¿Cómo olería el Señor Ansiedad?" Cómo es una persona con tanto trabajo, entonces posiblemente huela a sudor. e) Le asociamos un Gusto: Nos preguntamos "¿Qué gusto tendría el Señor Ansiedad en la boca?" Como tiene tanto trabajo que no puede ni parar a comer, seguramente tenga la boca seca y con un sabor rancio en la boca. Ahora ya tenemos DEFINIDO al Señor Ansiedad. Así que pasamos al punto f: f) NOS IMAGINAMOS A LA SUBPERSONALIDAD CON TODOS LOS SENTIDOS: En este caso, nos imaginamos a esa persona tan estresada, llena de trabajo, que va de un lado a otro sin hablar. Se siente con mucha Ansiedad, huele a Sudor y tiene la boca seca con un Gusto rancio. Según estamos imaginando eso, pensamos "Ese es el Señor Ansiedad, la subpersonalidad que me produce la sensación de Ansiedad que me molesta". g) Apuntamos la descripción de esa Subpersonalidad, junto con su nombre, en la lista de Subpersonalidades. DEFINE Todas las Subpersonalidades de tu Lista por medio de ponerles un Nombre, darles un cuerpo (imagen), ver que Sentimiento te causa, asignarles un Olor y un Sabor. Apunta en el Papel, el nombre y la descripción de cada Subpersonalidad. Una vez lo tengas hecho, continua con el Paso 5. Paso 5.- NEGOCIACIAR con las Subpersonalidades, una a una. Hasta ahora hemos estado Encontrando y Definiendo las Subpersonalidades. En este momento YA SABES QUE ES LO QUE TE HA LIMITADO HASTA AHORA. Ya sabes que es lo que causa la INFELICIDAD en tu vida. Así que es hora de ponerle remedio. Por eso, ahora vamos a Fusionar Todas esas Subpersonalidades UNA A UNA. Cada vez que Fusiones una, tomarás el control sobre las células cerebrales que ellas controlan. Te harás más "integro", te harás un poco más Feliz, y descubrirás que te haces un poco más "tu mismo". ¿Cómo las Fusionas? ¡Es Muy Sencillo! Simplemente: a) Poner a una Subpersonalidad en una Mano, y a ti mismo en la otra mano. ¿Cómo se hace esto? ¡Es Muy Fácil! Si la Subpersonalidad era originalmente Visual, imaginas que la pones en tu mano. Si la Subpersonalidad la encontrarte originalmente en forma de Voz, entonces le pides que "salte" a tu mano. Si la Subperonaliad originalmente era una Sensación. Entonces buscas esa sensación en tu cuerpo. ¿Donde sentías esa Sensación? ¿Quizás era en tu pecho? ¿O quizás era una tensión entre los omoplatos? Una vez encuentres sonde se originaba esa sensación, entonces te imaginas que esa subpersonalidad "vive" en esa zona de tu cuerpo. Por ejemplo, si originalmente esa subpersonalidad era una contractura muscular, puedes imaginarla de unos 8 centímetros de alto, agarrada con uñas y dientes a esos músculos y causando que se mantengan tensos. En cuanto tengas Localizada a esa Subpersonalidad en tu cuerpo. Simplemente acerca una de tus manos a esa zona de tu cuerpo, e imaginas que coges a esa Subpersonalidad con tus Manos. ¿Recuerdas la Película original de "King Kon" en Blanco y Negro? ¿Recuerdas como King Kon sostenía en su mano a la Chica? De igual forma agarrarás tú a esa Subpersonalidad con tu mano. Algunas veces, para poner esa Subpersonalidad, simplemente tendrás que "sentir" que pones esa sensación dentro de esa mano. Una vez que tienes a la Subpersonalidad en una de tus manos, te pones "mentalmente" a ti mismo en la otra mano. Si eres Visual, imagínate a ti mismo en tu otra mano. Si eres Sensitivo, "siéntete" a ti mismo en esa otra mano. Y si eres Auditivo, simplemente piensa "Yo estoy en la otra mano". Sencillo ¿Verdad? Coloca a una Subpersonalidad en una de tus manos, y a ti en la otra mano.

b) Ahora recuerda que esa Subpersonalidad es un Grupo de Neuronas que está funcionando en forma "separada". Algunas personas, sienten "rechazo" por las Subpersonalidades o por la situación negativa que representan. Rechazándolas no vas a poder Fusionarlas. Si te recuerdas a ti mismo que esa Subpersonalidad no es "el suceso", sino sólo un grupo de neuronas de tu subconciente, que está funcionando de forma Separada al resto de tu mente. Entonces te será mucho más fácil Fusionarla. Por una parte, porque te darás cuenta de que realmente esa Subpersonalidad es una "ilusión", es decir, no es eso que te "asquea", sino una parte de ti mismo. Por Ejemplo B.I. tenía una Subpersonalidad que la Asqueaba, era su Tío, el Hermano de su Padre que la había Violado cuando era una adolescente. Esa Subpersonalidad causaba una gran cantidad de Asco, Miedo e Inseguridad en B.I., llevaba 30 años amargándole la vida. Al principio B.I. "no quería" Fusionar esa Subpersonalidad, porque le daba Asco y no quería que "eso" fuera a ser parte de su mente. Sin embargo, entonces comprendió que si no la Fusionaba, se pasaría el resto de su vida sintiéndose Culpable, Inferior y "Sucia", porque esa Subpersonalidad le estaba, continuamente, comunicando esos sentimientos tan asquerosos. Entonces B.I. se recordó que esa Subpersonalidad, EN REALIDAD NO ERA SU TIO. Esa subpersonalidad sólo era un grupo de células del cerebro de B.I. que había adoptado la "imagen" de su Tío. Al darse cuenta de que, en realidad, sólo eran un grupo de células de su cabeza, entonces B.I. puedo aceptar más fácilmente a esas Células. Literalmente, lo que hizo fue decirle a la imagen de su Tío: "Me doy cuenta que sólo eres una Subpersonalidad, un grupo de células de mi cerebro que se generó debido a todo aquel sufrimiento. Esa parte de mi ser, se separó del resto en un intento de protegerme, pero me ha estado haciendo sufrir durante 30 años. Así que es hora de que esas células se unan al resto de mi cerebro, y así yo deje de sufrir y alcance la Felicidad ¡Porque yo también merezco ser Feliz!" Al recordarse B.I. que esa Subpersonalidad sólo era un grupo de células de su cerebro, pudo realizar la Fusión y gracias a ella, se liberó de aquella temible carga y alcanzó la Completa Felicidad. Recuérdale a la Subpersonalidad que tienes en tu mano, que sólo es un grupo de células de tu cerebro. c) Aceptar esa Subpersonalidad. Date cuenta de que el Verdadero Interés de la Subpersonalidad, es conseguir lo Mejor para ti. Aunque la Subpersonalidad nos pueda parecer "asquerosa", es importante comprender que en realidad nació para intentar Defender tu Subconciente e intentar hacerte Feliz. Es cierto que los resultados de una Subpersonalidad SIEMPRE son los contrarios a los que desea conseguir. Pero aún así, tenemos que reconocerle su Buena Intención, porque sólo por medio de la Aceptación podemos conseguir la Fusión. Acepta a la Subpersonalidad de tu Mano que la Aceptas. Dile literalmente "Te agradezco lo que has hecho hasta ahora por mi. Se que tus intenciones eran buenas y que sólo quieres lo mejor para mi. Por eso te Amo y te Acepto. " d) Comprende que si realizas la Fusión, ese Grupo de Neuronas pasará a estar bajo tu control y que gracias a eso, ambos, juntos, serás más Fuertes. A esto se le llama "Buscar la Causa en Común". Todas tus las Subpersonalidades quieren LO MEJOR para ti ¡Pues son una parte de ti! En cuanto les dices que Fusionados, serás Más Poderosos, más Fuertes y Mejores ¡Sentirán un Gran Deseo de Fusionarse contigo! Dile a la Subpersonalidad que tienes en tu mano, que si se Fusiona contigo, sumaras tus neuronas, dominaras más parte de tú cerebro y será más Poderoso y Fuertes! e) Explicarse eso a la Subpersonalidad y dile que es lo mejor para ti. En cuanto lo comprenda, aceptará Fusionarse con tigo. Algunas veces la subpersonalidad te comunicará que ya acepta fusionarse con tigo por medio de un sentimiento de aceptación. En otras simplemente te dirá que si, que quiere fusionarse con tigo. En algunas ocasiones, verás como tus manos se juntan ellas solas y se produce la Fusión. Así que sigue "negociando" con cada Subpersonalidad hasta que acepte Fusionarse con tigo. Sigue negociando con la Subpersonalidad que tienes en tu mano, hasta que te diga "Si, acepto Fusionarme con tigo" En cuanto acepte Fusionarse con tigo, pasa al Paso 6 Paso 6.- FUSION Una vez que la Subpersonalidad ha aceptado fusionarse con tigo, entonces: a) Juntas las Manos hasta que las palmas de las manos se toquen. Cada palma de tus manos, es un Reflejo Perfecto de uno de tus Hemisferios Cerebrales. Cuando juntas tus palmas, estás ordenado a tu Subconciente que haga funcionar a los dos Hemisferios Cerebrales ¡EN EQUIPO!

Antes habíamos programado tu Subconciente para que cuando Juntes tus dos manos se produjera la Orden de la Fusión, una sensación de AMOR INMENSO. Así que Fíjate lo que ocurre. En una de tus manos estás tú (es decir, las células cerebrales que tú controlas, tu "mente consciente"), en tu otra mano está la Subpersonalidad (es decir, las células cerebrales que controla esa Subpersonalidad). Entonces JUNTAS LAS MANOS y Ordenas a tu Subconciente que JUNTE TODAS ESAS CELULAS CEREBRALES. Al mismo tiempo, ese juntar las manos despierta un ENORME SENTIMIENTO DE AMOR, que es la Orden de la FUSION. ¿Te puedes Imaginar el Resultado? ¡Todas esas Células Cerebrales se "Fusionan"! ¡Y pasan a ser controladas por ti! Con lo que eso que te causaba Infelicidad, desaparece. Antes conseguiste la aceptación de Fusionarse de esa Subpersonalidad. Ahora junta las manos para Fusionarla. b) Al juntarse las manos, sentirás una gran sensación de alivio y probablemente verás una luz. La sensación exacta varía en cada persona. Algunos la describen como algo parecido a un "orgasmo", otros como una "sensación de electricidad", otros como una sensación de Felicidad. Otras personas ven una Luz Inmensa, y después ven una imagen de si mismos con un "objeto" o algo que representa el "poder" que acaban de adquirir sobre su Subconciente. Otros oyen algo así como un "gran trueno", o como un "Gong" que les causa una gran Felicidad. En todo caso, notarás que además de la sensación de Amor que habíamos programado al principio, hay una sensación añadida. Como resultado, te sentirás ¡MUY BIEN! c) Después de la Fusión, espera unos instantes para que tu cerebro se "adapte" a la nueva configuración. Tu mente Consciente acaba de obtener nuevas Capacidades y Recursos que ahora utilizará siempre de forma intuitiva. Así que a partir de este momento te sentirás Mejor. Más Feliz y más "seguro de ti mismo". Como has aumentado tus capacidades, durante unos segundos tu cerebro se sentirá algo confuso. Es el equivalente a entrar en la Habitación donde siempre has dormido, y encontrar que es el Doble de Grande. Es una noticia maravillosa que al principio causa sorpresa. En cuanto pase esa Sorpresa, verás que rápido te adaptas a la situación y que Felicidad te causa. Simplemente espera unos segundos hasta que se te pase la sensación de confusión. d) Ahora vuelve al paso 5 para poner en tu mano a la Siguiente Subpersonalidad y repite el proceso hasta Fusiona a todas las Subpersonalidades de la lista. Simplemente Fusiona a todas las Subpersonalidades de tu Lista. Recuerda que según las vallas Fusionando, TUS CAPACIDADES IRÁN AUMENTANDO. Algunas personas, al principio, no pueden "ver" sus Subpersonalidades, y sólo pueden oírlas. Pero después de Fusionar una Subpersonalidad se encuentran con que ya pueden Verlas PERFECTAMENTE. Cosas como estas te irán ocurriendo. Por ejemplo, si tenías un dolor "crónico" que te llevaba molestando durante años (como una hernia, o una herida de guerra), es posible que ese dolor simplemente desaparezca después de una Fusión determinada. Estas cosas "sorprendentes" te irán ocurriendo en la Fusión, pues recuerda que cada vez que Fusionas a una Subpersonalidad, no sólo te haces Más Feliz. Sino que literalmente estás adquiriendo Control sobre unas Células Cerebrales que antes estaban separadas de ti, así que ahora TÚ puedes hacer todo lo que esas células pueden hacer. Por ejemplo, J.C. sufría ataques al corazón. Un día realizó la Fusión y descubrió que esos ataques estaban provocados por una Subpersonalidad que le causaba una Gran Preocupación. Después de Fusionarla, no sólo no tuvo ningún ataque más, sino que descubrió que era capaz de aumentar y reducir el latido de su corazón ¡A voluntad! Fusiona TODAS las Subpersonalidades de tu Lista. Una vez que las Fusiones Todas, comprueba que no queda ninguna por ahí dentro. Recuerda que ahora que has Fusionado todas esas Subpersonalidades tienes más Capacidades. Así que es posible que ahora puedas Ver, Oír o Sentir partes de tu Subconciente a las que antes no podías acceder. Una Vez termines de Fusionar Todas las Subpersonalidades, pasa al Paso 7 Paso 7.- COMPROBACIÓN. a) Recuerda que toda persona normal y equilibrada contiene entre 10 y 20 subpersonalidades, si jamás se ha fusionado. Así que no te conformes con fusionar sólo a 1 ó 2 subpersonalidades. No tengas miedo de encontrar "muchas" subpersonalidades, aunque tengas 20 subpersonalidades, eso no significa que estés "loco", sino simplemente que has vivido. Recuerda que cada vez que tu mente es expuesta a una situación de DOLOR INTENSO tiene un 35% de posibilidades de generar una Subpersonalidad. Así que si nadie te enseño jamás a Fusionarte ¿No es acaso normal que con el paso de los años vallas acumulando varias subpersonalidades? Piensa que TODO EL MUNDO que desconoce la técnica de la Fusión, tiene Subpersonalidades. Incluidos los Psicólogos y las personas más Eminentes.

Así que cada vez que encuentres a una Subpersonalidad ¡Alégrate! Después de Fusionarla tendrás el control sobre aún más Células de tu Subconciente y te encontrarás ¡AUN MEJOR! Busca todas las Subpersonalidades que puedas ¡Y Fusiónalas! b) Durante los próximo 7 días. Acude cada día a tu interior a buscar más Subpersonalidades. Muchas veces no se eliminan todas las Subpersonalidades en la primera Fusión. Sino que se tardan varios días en encontrarlas y Fusionarlas Todas. Así que durante los próximos 7 días entra en tu interior y Fusiona todo lo que encuentres. Cuanto más Fusiones, Mejor te Sentirás. c) Una vez las fusiones todas, regresa cada mes a tu interior para comprobar que no hay ninguna nueva Subpersonalidad instalada. Si la hay, Fusiónala. Así mantendrás tu Interior "limpio" ¡Ya está! ¡Ya has terminado! Después de seguir estos 7 sencillos Pasos ¿A qué te sientes Muchísimo Mejor? Las Experiencias de Fusión siempre son ¡MARAVILLOSAS, enriquecedoras! Nos permiten conocernos Mejor, descubrir quienes somos Y NOS HACEN MÁS FUERTES. En los próximos 7 días, te darás cuenta de que lo que hoy te he entregado, es el Regalo MÁS MARAVILLOSO que puede entregarse. El Regalo de la FELICIDAD. Esto es algo que no se puede describir con palabras ¿Verdad? Sólo alguien que lo ha Vivido, puede comprender lo que se Siente. A partir de hoy, no te extrañes si toda tu vida se va haciendo cada vez "Más Fácil". Pues pronto te darás cuenta que nuestro "mayor enemigo" somos Nosotros Mismos (nuestras Subpersonalidades). Hoy has eliminado de tu vida a tu "mayor enemigo", has alcanzado un nivel de Plenitud que irás comprendiendo en los próximos días. ¡Por cierto! No te extrañes si en los próximos días notas que la gente que te rodea te aprecia ¡mucho más! La mejora que vas a vivir en tu vida ¡Te Entusiasmará! En una ocasión J.C. fusionó con sigo a su "Duendecillo", al fusionarlo se encontró con que su nuevo "Yo" era más Grande, y además tenía algo así como un "Cuaderno de Bitácora" colgando a la derecha de su cinturón. Eso representaba, para él, que había adquirido la habilidad de la "Estrategia", y que cuando le era necesario, podía usarla. J.C. llevaba más de 2 meses dándole vueltas a un asunto de su trabajo, no sabía como solucionarlo, tenía la respuesta "en la punta de la lengua", pero siempre se le escapaba. Ese asunto se había transformado para él en una "magnifica obsesión", por desgracia sin solución (debido a que su ser estaba dividido, no podía acceder a todos sus recursos, y por tanto no podía encontrar la solución a su problema). Después de Fusionarse, la cosa cambió instantáneamente. En el momento, vio cómo su "Yo" tomaba el cuaderno y apuntaba en él la pregunta. Como era ya tarde, estaba cansado y se fue a su casa a dormir. Al día siguiente me llamó Entusiasmado ¡Había encontrado la Respuesta! Y ahora le parecía algo sencillísimo! El problema estaba en que había querido hacerlo todo "en un sólo gran paso", cuando tenía que hacerlo en "tres pasos pequeños". Corriendo se puso a aplicarlo, y en menos de un mes había multiplicado sus ingresos ¡Por 100! ¡TODO GRACIAS A QUE YA ESTABA COMPLETO! Eso es lo importante de las Fusiones, muchas personas tienen problemas porque están "divididas" por dentro. Y entonces no se acaban de decidir que quieren por fuera. Una parte quiere una cosa, y otra lo contrario, con lo que se frenan mutuamente y nada consiguen. Sin embargo, al Fusionarse la cosa cambia, la persona se transforma en un Ser Entero, que puede enfocarse al 100% en lo que desea, trabajar y Conseguirlo. Así pues, si tú quieres alcanzar el éxito y la Felicidad ¿A qué esperas? Recuerda que los 7 Pasos de la Fusión son: LOS 7 PASOS DE LA BIO-FUSION Paso 1.- Relajación. CIERRA LOS OJOS, concéntrate en tu boca y piensa varias veces "Mi boca está llena de Saliva, fluida, abundante" En cuanto sientas que tu boca está llena de saliva, te darás cuenta de que te sientes más Relajado. Ahí es cuando puedes comenzar a acceder a tu Subconciente para realizar el Ejercicio de Fusión. Paso 2.- Anclaje Amor Comprueba que el Anclaje de Amor está realizado correctamente. Simplemente junta las palmas de tus manos, piensa "AMOR" y abre los ojos para ver tus manos. ¿Sientes como te llenas de Amor? Entonces tu Anclaje de Amor está funcionado correctamente. (En el caso poco probable de que no sientas esa sensación de Amor, repite el ejercicio del principio para reforzar este anclaje) Paso 3.- Localización de Subpersonalidades: - Recuerda que existen tres formas de localizar las Subpersonalidades:

a) Entrar en tu interior y verlas b) Entrar en tu interior y preguntar "¿Hay alguien ahí?" c) Buscar sensaciones negativas en tu cuerpo. (Incluidas las enfermedades) Intenta acceder de estas tres formas a tu Subconciente. - Vete haciendo una lista de todas las Subpersonalidades que encuentres. En este paso no importa que no estén muy definidas. Paso 4.- Definición Ahora que ya tienes una lista de las Subpersonalidades que hay en tu interior, tienes que DEFINIRLAS. Definirlas significa que tienes que crear una representación de esas Subpersonalidades, que contenga TODOS LOS SENTIDOS POSIBLES. IMAGINAMA A CADA SUBPERSONALIDAD CON TODOS LOS SENTIDOS: Dales un Nombre, un Sentimiento, un Aspecto Físico, un Olor y un Gusto. Apunta en el papel la descripción de cada Sub personalidad. Paso 5.- NEGOCIACIAR con las Subpersonalidades, una a una. Hasta ahora hemos estado Encontrando y Definiendo las Subpersonalidades. Lo que tenemos que hacer ahora es comenzar a Fusionarlas. a) Poner a una Subpersonalidad en una Mano, y a ti mismo en la otra mano. b) Recuerda que esa Subpersonalidad es un Grupo de Neuronas que está funcionando en forma "separada" c) Aceptar esa Subpersonalidad. Date cuenta de que el Verdadero Interés de la Subpersonalidad, es conseguir lo Mejor para ti. d) Comprende que si realizas la Fusión, ese Grupo de Neuronas pasará a estar bajo tu control y que gracias a eso, ambos, juntos, serás más Fuertes. e) Explicarse eso a la Subpersonalidad y dile que es lo mejor para ti. En cuanto lo comprenda, aceptará Fusionarse con tigo. Paso 6.- FUSION Una vez que la Subpersonalidad ha aceptado fusionarse con tigo, entonces: a) Juntas las Manos hasta que las palmas de las manos se toquen. b) Al juntarse las manos, sentirás una gran sensación de alivio y probablemente verás una luz. c) Después de la Fusión, espera unos instantes para que tu cerebro se "adapte" a la nueva configuración. d) Luego vuelve al paso 5 para poner en tu mano a la Siguiente Subpersonalidad y repite el proceso hasta Fusiona a todas las Subpersonalidades de la lista. Paso 7.- COMPROBACIÓN. a) Recuerda que toda persona normal y equilibrada contiene entre 10 y 20 subpersonalidades, si jamás se ha fusionado. Así que no te conformes con fusionar sólo a 1 ó 2 subpersonalidades. No tengas miedo de encontrar "muchas" subpersonalidades, aunque tengas 20 subpersonalidades, eso no significa que estés "loco", sino simplemente que has vivido. Recuerda que cada vez que tu mente es expuesta a una situación de DOLOR INTENSO tiene un 35% de posibilidades de generar una Subpersonalidad. Así que si nadie te enseño jamás a Fusionarte ¿No es acaso normal que con el paso de los años vallas acumulando varias subpersonalidades? Piensa que TODO EL MUNDO que desconoce la técnica de la Fusión, tiene Subpersonalidades. Incluidos los Psicólogos y las personas más Eminentes. Así que cada vez que encuentres a una Subpersonalidad ¡Alégrate! Después de Fusionarla tendrás el control sobre aún más Células de tu Subconciente y te encontrarás AUN MEJOR! Búscalas todas las Subpersonalidades que puedas. b) Durante los 7 días siguientes. Acude cada día a tu interior a buscar más Subpersonalidades. c) Una vez las fusiones todas, regresa cada mes a tu interior para comprobar que no hay ninguna nueva Subpersonalidad instalada. Si la hay, Fusiónala. ¿Verdad que es Sencillo? A estas alturas, ya habrás realizado el Ejercicio de Fusión. ¿Verdad que te sientes como nuevo? Recuerda que también puedes usar este ejercicio con aquellas personas a las que quieras ayudar (Tus hijos, tu esposa, tus padres, tus amigos, etc.) (si ellas desean ser ayudadas, naturalmente). Si tu amigo "de toda la vida" se ha transformado en un "cascarrabias", puedes decirle "Ven aquí, que vamos a hacer un buen juego", y ayudarle a Fusionar sus Subpersonalidades, lo cual hará que recuperes a ese amigo al que tanto apreciabas y conseguirás que su vida, mejore de una forma increíble. Quitar los frenos que están frenando su vida es una excelente manera de lograr……. “pasión por vivir”

91

La conexión Interior El hombre puede porque cree que puede. Virgilio Muchos de nosotros llevamos mucho tiempo en la búsqueda por encontrar la felicidad en la vida, devoramos libros sobre el pensamiento positivo, autoayuda y motivación personal. Pero, si en ellos estuviera encerrado el secreto de una vida de abundancia y dicha total, ¿seguiríamos comprando nuevos títulos? Desde luego, algunos se acercan más a darnos las claves para alcanzar esa "buena vida", un tanto esquiva, que no nos han convertido en verdaderos triunfadores; en nuestras vidas, no ha habido grandes cambios. Pensamos que "tal vez era el libro equivocado", deducimos: "Probamos con otro". O lo intentamos con otra religión, otro tipo de meditación, otro guía, otro psíquico, otro médico o, quizá, otra relación esperando en cada nueva opción que ésa sea “la buena”. Tratamos de alcanzar de todas las formas posibles, en todas partes, alivio para el tedio y la lucha por la vida cotidiana; y, sin embargo, la mayor parte de nosotros continuamos en la búsqueda. ¿Por qué? ¿Cómo es posible que no hayamos encontrado el secreto de llevar una buena vida, sin importar lo que eso signifique para nosotros? ¿Cómo es que continuamos "rasgándonos las vestiduras" para obtener lo que deseamos, si desde siempre la clave para hacer realidad nuestros deseos ha sido tan elemental como la vida misma? Llevamos 90 capítulos tratando del valor humano, nos hemos acompañado de grandes autores como Norman Vincent Peale, Deepak Chopra, Alejandro Ariza, Leir Ribeiro, Joe Vitela, Wayne Dyer, Ramtha, Carl Jung, Anthony Robbins entre otros. Se ha planteado la invitación a ver la vida con una manera diferente de enfocarla, con una nueva conciencia, cambiar las viejas creencias que las cosas llegan por un golpe de suerte, buena o mala, por accidente o coincidencia, o porque te has dedicado a "picar piedra", que para obtener algo que valga en la vida requiere gran cantidad de esfuerzo y muchas veces acompañada con sufrimiento. En los últimos capítulos aprendimos que somos energía y cómo manejamos nuestros pensamientos concientes e inconcientes. He recibido testimonios de lectores que su vida ha tenido cambios, se han manifestado sus deseos, descubrieron que la magia de la vida esta en ellos. Y vaya que la disfrutan. Sin embargo muchos se encuentran después de leer los 90 capítulos de hacer ejercicios propuestos, con que no ha cambiado nada. Como si Dios dijera tú si, tú no. Pero la pregunta flota desesperadamente en el aire ¿Qué falta? Deseo que este capítulo conecte en tu interior lo que falta para que en tu vida se manifieste todo lo que deseas. Esa tontería de la "condición humana" ¿Alguna vez te ha parecido grotesco que nuestras vidas sean tan difíciles, aunque seamos tan talentosos? Aquí estamos, esta especie tan inteligente, capaz de desintegrar átomos, de volar a la Luna y crear a los Picapiedra; y sin embargo, todos andamos corriendo de un lado a otro, sufriendo ataques al corazón o muriéndonos de hambre. Eso no tiene sentido. ¿Cómo nos metimos en este lío? ¿O se trata, simplemente, de la condición humana? Todo empezó de manera inexplicable, hace una eternidad, con la primera declaración falsa de aquellos que deseaban el poder, quienes proclamaban que nuestras vidas giraban en torno y eran resultado de circunstancias sobre las cuales no teníamos ningún control, incluyendo ser dominados por otros. Puesto que esto es lo que todos creyeron durante una eternidad, es lo que seguimos creyendo en la actualidad. Así es como nuestros padres, antes de nosotros, y los suyos antes de ellos, y sólo Dios sabe hace cuántos cientos de años, hemos luchado, nos hemos esforzado y nos hemos atormentado, hasta morir antes de tiempo a causa de las exigencias innecesarias de la vida. Creemos que todo eso forma parte de la condición humana, de la desafortunada aflicción que hemos dado en llamar "realidad". Pero la condición humana es un mito y, por tanto, también lo es eso que llamamos realidad. La verdad, en simples y sencillas palabras, es que nosotros tenemos la sagrada habilidad de manejar eso que llamamos "nuestra vida" para que sea lo que queramos que sea. ¡De cualquier modo! ¡Sin que importe nada! Desde una familia feliz hasta la capa de ozono. Entonces, ¿por qué no han servido de mucho los millones de libros que se han publicado sobre cómo tenerlo todo, cómo hacerle para volverse rico o cómo visualizar el camino hacia el éxito, y cómo, mediante el

pensamiento positivo, lograr salir por nosotros mismos del lío en que estamos metidos? ¡Muy sencillo! Todos esos libros dejaron fuera la clave más importante para lograr todo en la vida: ¡Creamos al tener congruencia, no solo al pensar! Esto es cierto, logramos lo que tenemos por la forma en la que sentimos, y no tratando de poner las cosas en su lugar o de controlar nuestra mente. Todo accidente automovilístico, ascenso en el trabajo, amante sensacional o desastroso, cuentas bancarias llenas o vacías, nos llegan por medio de la más elemental ley de la física: “Lo semejante atrae a lo semejante”. Y como por lo general no sentimos gran entusiasmo por lo que hemos tenido al alcance la mayor parte de la vida, nos hemos vuelto verdaderos maestros, dotados en el arte de atraer hacia nosotros circunstancias que preferiríamos no tener. ¿Quieres un automóvil nuevo? ¡Lo puedes tener! ¿Quieres trabajar con éxito por tu cuenta? ¡Puedes hacerlo! ¿Deseas cerrar ese negocio? ¿Ganar más dinero? ¿Tener una relación' fuera de serie? ¿Vivir sin temor? ¿Llevar una vida espiritualmente satisfactoria? ¿Gozar de buena salud? ¿Disfrutar de tu libertad e independencia? Puedes tenerlo, si sabes como atraerlo a tu vida. La Ley de la Atracción -lo semejante atrae a lo semejante- es absoluta (y no tiene nada que ver con las personalidades). Nadie vive al margen de esta ley, porque es la ley del universo. Lo que ocurre es que no nos habíamos dado cuenta, sino hasta hace poco, de que esta ley se adapta también a nosotros. Ésta es la ley que está detrás del éxito o del fracaso. Es la que nos resguarda, o nos lanza a la fatalidad. En pocas palabras, la que domina cada momento de alerta en nuestra vida. Así que si queremos que nuestra vida dé un giro considerable y que haya en ella más abundancia, salud, seguridad o felicidad de cualquier tipo, sólo tenemos que aprender la mecánica para manejar nuestra conexión interna entre la mente conciente, subconciente y poder superior y un universo de abundancia se abrirá ante nosotros para poder pedir lo que anhelamos. En el capítulo 86 aprendimos que todo en este mundo está hecho de energía: tú, yo, la piedra, la mesa, el pasto. Y como la energía es vibración, eso significa que todo lo que existe vibra. ¡Todo! Incluyéndonos a ti y a mí. Los físicos de nuestra época han llegado finalmente a la conclusión de que energía y materia son la misma cosa, lo que nos lleva de regreso al punto de partida: todo vibra, porque todo -visible o no- es energía. Energía pura, vibrante, de flujo continuo. Pero aun cuando sólo hay una energía, ésta vibra en formas distintas. Tal como el sonido que surge de un instrumento musical, hay energías que vibran con mayor rapidez (como las notas altas), que provienen de frecuencias altas, y otras que vibran en forma lenta (como las notas bajas), procedentes de frecuencias bajas. No obstante, a diferencia de los tonos de un instrumento musical, la energía que fluye de nosotros procede de nuestras más profundas emociones del subconciente, para crear patrones de energía de ondas electromagnéticas altamente cargadas, lo que nos convierte en imanes vivientes las 24 horas del día, muy poderosos, pero volátiles. Eso está muy bien, pero, ¿a quién le importa? Bueno, si quieres descubrir por qué has estado luchando tan duramente toda tu vida, ¡te interesará saberlo! Si quieres saber cómo cambiar tu vida para que se vuelva exactamente como tú quieres que sea, será mejor que te importe, porque las vibraciones electromagnéticas que envías cada segundo de cada día son las que han producido -y continúan produciendo-, todo lo que te ocurre, grande o pequeño, bueno o malo. ¡Todo, sin excepción!. Los poderes milagrosos de su mente subconsciente existían antes de que usted y yo hubiéramos nacido, antes de que existiera ninguna iglesia, ningún mundo. Las grandes verdades eternas y los principios de la vida preceden a todas las religiones. Con estos pensamientos en la mente, le insto a que se aferre a este maravilloso y mágico poder de transformación que cicatrizará sus heridas mentales y físicas, devolverá la libertad a su mente medrosa y le emancipará por completo de las limitaciones de la pobreza, del fracaso, de la miseria, de .la carencia y de la frustración. Todo lo que tiene que hacer es unirse mental y emocionalmente al bien que quiere encarnar, y los poderes creativos de su subconsciente responderán fielmente. ¡Empiece ahora, hoy! ¡Deje que los prodigios ocurran en su vida! Continúe, continúe hasta que amanezca y huyan las sombras. Vayamos en orden para entender como esto. Definiciones : Mente. Se refiere colectivamente a aspectos del entendimiento y conciencia que son combinación de capacidades como el raciocinio , la percepción , la emoción , la memoria , la imaginación y la voluntad. La mente es un resultado de la actividad del cerebro. Cerebro. Órgano que controla y coordina el movimiento, el comportamiento y las funciones corporales homeostáticas, como los latidos del corazón, la presión sanguínea, el balance de fluidos y la temperatura corporal. El cerebro es responsable de la cognición, las emociones, la memoria y el aprendizaje. Aunque algunos autores como Deepak Chopra que el almacenamiento de emociones se realiza en todos nuestro organismo.

Conciente. Proceso mental de recibo y análisis de información que nos indica que está bien o mal, en base a la información disponible y creencias aprendidas para aceptar o rechazar la información y tomar decisiones. Funciona solo cuando estamos despiertos. Inconsciente ó subconciente: Conjunto de los procesos mentales que no necesitan depender de una prioridad conciente, pues o bien no son relevantes para la tarea que se está desarrollando o porque ya tienen un camino establecido que atiende a esos eventos de forma automática, por lo que no son pensados conscientemente. Funciona las 24 horas. Esto incluye el control de los procesos fisiológicos. Creencias. Es un modelo creado por la mente de pensamientos aceptados como verdaderos (aunque no lo sean) de un proceso racional. Una creencia puede tener o no base empírica. Las fuentes de las creencias son varias: externas, cuando se originan en explicaciones dadas por la gente para la comprensión de ciertos fenómenos; o internas, cuando surgen del propio pensamiento y convicciones. Convicción. Creencias firmes guardadas en el subconciente que ya no requieren demostración. Congruencia. Pensar, decir, sentir y hacer LO MISMO. El secreto de la congruencia es que hace la conexión y activación a atraer todo lo que deseemos. poder maravilloso, milagroso, que se encuentra en su propia mente subconsciente, el último lugar en el que la mayoría de la gente lo buscaría.

subconciente El secreto de la congruencia es que hace la conexión y activación a atraer todo lo que deseemos. Poder maravilloso, milagroso, que se encuentra en su propia mente subconsciente, el último lugar en el que la mayoría de la gente lo buscaría. Puede traer a su vida más poder, más riqueza, más felicidad y más júbilo aprendiendo a establecer contacto con el recóndito poder de su mente subconsciente y a desencadenarlo. No necesita adquirir este poder; ya lo posee. Pero sí puede aprender a utilizarlo; puede aprender a comprenderlo, de modo que lo pueda aplicar en todas las esferas de su vida. A medida que siga las simples técnicas y procedimientos expuestos en este capítulo, irá consiguiendo el conocimiento y la comprensión necesarios. Puede inspirarse en una nueva luz y puede generar una nueva fuerza que le permita realizar sus esperanzas y hacer que todos sus sueños cristalicen. Decídase ahora a hacer su vida más espléndida, más vasta, más rica y más noble de Io que nunca fue. El maravilloso poder del subconciente Lo que es arriba es abajo, lo que es adentro es afuera. El Kibalion Dentro de sus profundidades subconscientes se encuentra la conexión a la sabiduría infinita, es más es parte de ti. El poder infinito y una inagotable reserva de todo lo que es necesario, en espera de desarrollo y expresión, Empiece ahora a reconocer estas potencialidades de su mente más profunda, y empezarán a tomar forma en el mundo exterior. La inteligencia infinita que se alberga dentro de su mente subconsciente puede revelarle todo lo que necesite saber en cada momento y en cada punto del espacio, siempre que usted sea amplio de miras y receptivo. Puede recibir nuevos pensamientos e ideas que le permitan concebir nuevos inventos, hacer nuevos descubrimientos o escribir libros y obras de teatro. Además, la inteligencia infinita de su subconsciente puede impartirle maravillosas variedades de conocimiento, de una naturaleza insólita. Puede revelarle y enca minarle a la perfecta expresión y al lugar verdadero en su propia vida. A través de la sabiduría de su mente subconsciente puede atraer al compañero ideal, así como al

perfecto, socio de negocios. Puede encontrar al comprador idóneo de su casa y proporcionarle todo el dinero necesario, así como la libertad financiera de ser, hacer e ir al compás de su corazón. Tiene derecho a descubrir este mundo interior de pensamiento, sensibilidad y poder, de luz, amor y belleza. Aunque invisibles, sus fuerzas son poderosas. Dentro de su mente subconsciente encontrará la solución de todos sus problemas y la causa de cualquier efecto. Y ya que puede nutrirse de los poderes ocultos, se adueñará del poder necesario y de la sabiduría precisa para avanzar en abundancia, seguridad, júbilo y dominio. He visto el poder del subconsciente levantar a la gente de su invalidez, haciéndolos de nuevo enteros, vitales, fuertes, y libres para salir al mundo y experimentar felicidad, salud y júbilo. Usted posee un milagroso poder curativo en su subconsciente capaz de curar su mente turbada y su corazón roto. Puede abrir la puerta de su prisión mental y liberarlo. Ese poder puede emanciparlo de todo tipo de servidumbre material y física. Necesidad de una base de trabajo Su mente subconsciente es principio y opera según la ley de la creencia. Debe saber de qué creencia se trata, por qué funciona y cómo funciona. Esto significa creer en la manera en que su mente opera, creer en la propia creencia. La creencia de su mente es el pensamiento de su mente, lo cual es sencillo; justamente eso y nada más. Todas sus experiencias, acontecimientos, condiciones y actos son las reacciones de su mente subconsciente ante sus pensamientos. Recuerde: no es aquello en que se cree lo que proporciona el resultado, sino la creencia de su propia mente. Deje de creer en las falsas creencias, opiniones, supersticiones y temores del género humano. Comience a creer en las eternas realidades y verdades de la vida que nunca cambia. Entonces, se moverá hacia adelante, hacia arriba y hacia Dios. Por favor sea congruente con lo que piensa y siente. La dualidad de la mente sólo tiene una mente, pero ésta posee dos características distintivas. La línea de demarcación entre ambas es bien conocida para todos los hombres y mujeres reflexivos de hoy. Las dos funciones de su mente son esencialmente distintas. Cada una está dotada de atributos y poderes separados y diversos. La nomenclatura generalmente utilizada para distinguir las dos funciones de su mente es la siguiente: la mente objetiva y la subjetiva, la mente consciente y la subconsciente, la mente despierta y la dormida, el yo superficial y el yo profundo, la mente voluntaria y la mente involuntaria, la mente masculina y la femenina, y muchos otros términos. Encontrará los términos" consciente" y "subconsciente" utilizados para representar la naturaleza dual de su mente a lo largo de este capítulo. La mente consciente y la mente subconsciente Una excelente manera de familiarizarse con las dos funciones de su mente es imaginársela como un jardín. Usted es un jardinero y está plantando semillas (pensamientos) en su mente subconsciente durante todo el día, basado en su pensar habitual. Cosechará en su cuerpo y entorno lo que siembre en su mente subconsciente. Comience ahora a sembrar pensamientos de paz, felicidad, rectitud, buena voluntad y prosperidad. Piense con tranquilidad e interés en estas cualidades y acéptelas plenamente en su mente razonadora consciente. Continúe plantando estas maravillosas semillas (pensamientos) en el jardín de su mente y recogerá una gloriosa cosecha. Su mente subconsciente puede compararse con la tierra, en la que crecerán toda clase de semillas, buenas o malas, no sabe distinguir la esencia de lo que siembra no toma decisiones al respecto, así es que tenga cuidado que piensa. Todo pensamiento es, por tanto, una causa y toda condición es un efecto. Debido a esta razón, es esencial que usted se haga cargo de sus pensamientos, de modo que produzca solamente condiciones deseables. Cuando su mente piense en forma correcta, cuando comprenda usted la verdad, cuando los pensamientos depositados en su mente subconsciente sean constructivos, armónicos y pacíficos, el mágico poder de su subconsciente responderá y originará condiciones armoniosas, ambientes agradables y lo mejor de todo lo que lo rodea. Cuando empiece a controlar sus procesos mentales, podrá aplicar los poderes de su subconsciente a cualquier problema o dificultad. Dicho de otra manera, estará cooperando conscientemente con el poder infinito y la ley omnipotente que gobierna a todas las cosas. Mire a su alrededor sin importar dónde viva, y advertirá que la vasta mayoría de la humanidad vive en el mundo exterior; los hombres más esclarecidos se interesan intensamente por el mundo interior. Recuerde que es su mundo interior, es decir, sus pensamientos, sentimientos e imaginación, lo que se refleja en su mundo exterior. Y es, por lo tanto, el único poder creativo; todo aquello que encuentra en su mundo expresivo ha sido creado por usted en el mundo interior de su mente, consciente o inconscientemente.

El conocimiento de la interacción de su mente consciente y su mente subconsciente le permitirá transformar toda su vida. Para cambiar las condiciones externas deberá cambiar la causa. La mayor parte de los hombres tratan de cambiar las condiciones y circunstancias trabajando con ellas. Si desea eliminar la discordia, la confusión, la deficiencia y la limitación, debe extirpar la causa, y la causa es el modo en que está utilizando su mente consciente. En otras palabras, la manera en que piensa e imagina dentro de su mente. Está viviendo en un mar insondable de infinita riqueza. Su subconsciente es muy sensible a sus pensamientos. Sus pensamientos forman el molde o matriz a través del cual fluyen la inteligencia. la sabiduría, las fuerzas vitales y las energías infinitas de su subconsciente. La aplicación práctica de las leyes de su mente, como se ilustra en cada capítulo de este libro, le hará experimentar abundancia en vez de pobreza. sabiduría en vez de superstición e ignorancia, paz en vez de dolor, alegría en vez de tristeza, luz en vez de obscuridad, armonía en vez de discordia, fe y confianza en vez de temor, éxito en vez de fracaso, y libertad respecto a la ley de los promedios. Por supuesto, no existen mejores bendiciones que éstas, desde el punto de vista mental, emocional y material. La mayor parte de los grandes científicos, artistas; poetas, cantantes, escritores e inventores tiene un profundo conocimiento de cómo operan las mentes consciente y subconsciente. Cuando su mente consciente (el pequeño yo) está llena de miedo, de preocupación y de ansiedad, las emociones negativas engendradas en su mente subconsciente (el gran yo) quedan en libertad e inundan la mente consciente con un sentido de pánico, de presentimiento y de desesperación. En cuanto esto ocurra, puede hablarle con energía y hondo sentido de autoridad a las emociones irracionales generadas en su mente más profunda de esta manera: "Cálmense, tranquilícense, aquí mando yo, deben obedecerme, están a mis órdenes, no pueden meterse donde nadie las llama". Resulta fascinante y de intenso interés observar cómo puede hablarse con autoridad y convicción a la actividad irracional del yo más profundo, llevando silencio, armonía y paz a su mente. El subconsciente está sujeto a la mente consciente, y es por ello que se llama subconsciente. Percibirá las diferencias principales mediante las siguientes ilustraciones: la mente consciente es como el navegante o capitán en el puente de una nave. Dirige el barco y da órdenes a los hombres del cuarto de máquinas, que a su vez controlan todas las calderas, instrumentos, indicadores, etc. Los hombres del cuarto de máquinas no saben adónde van; siguen órdenes. Se estrellarían contra las rocas si el hombre del puente les diera instrucciones incompletas o erróneas basadas en sus cálculos con la brújula, el sextante u otros instrumentos. Los hombres del cuarto de máquinas le obedecen porque tiene el mando, y él da órdenes que se cumplen automáticamente. Los miembros de la tripulación no replican al capitán; simplemente obedecen sus órdenes. El capitán es el señor de la nave y sus decretos se ejecutan. De modo similar, su mente consciente es el capitán y señor de su barco, que representa su cuerpo, su entorno y todos sus asuntos. Su mente subconsciente obedece las órdenes que usted le da, con base en lo que su mente consciente considera y acepta como verdad. Cuando usted dice a la gente muchas veces: "No me lo puedo permitir", su mente subconsciente le toma la---palabra y se encarga de que no esté en condiciones de adquirir lo que usted desea. Mientras continúe diciendo: "No puedo permitirme ese carro, ese viaje a Europa, esa casa, ese abrigo de piel o estola de armiño", puede estar seguro de que su mente subconsciente obedecerá sus órdenes y de que usted se pasará la vida experimentando la falta de todas esas cosas. La víspera de Navidad, una joven estudiante universitaria miraba en el escaparate de. una tienda una atractiva y cara maleta de viaje. Se iba a pasar las fiestas a otra ciudad distante. Estaba a punto de decir: "No puedo permitirme esa maleta", cuando recordó algo que había escuchado en una de mis conferencias: "Nunca termines una oración negativa; voltéala inmediatamente y se producirán milagros en tu vida". Entonces dijo: "Esa maleta es mía. Está en venta. La acepto mentalmente y mi subconsciente se cuidará de que la reciba" . A las ocho de la noche de ese mismo día, su novio le regaló una maleta exactamente igual a la que había contemplado y con la que se había identificado mentalmente a las diez de aquella misma mañana. Ella había llenado su mente con un pensamiento de expectativa y se lo había soltado tal cual a su mente más profunda, que tiene la habilidad del logro. Otra ilustración sencilla es esta; Cuando usted dice: "No me gustan los champiñones" y se presenta posteriormente la ocasión de que le sirvan champiñones en- salsas o ensaladas, le causarán indigestión porque su mente subconsciente le estará diciendo: "Al jefe (su mente consciente) no le gustan los champiñones". Este es un divertido ejemplo de las principales diferencias y modos de operación de su mente consciente y subconsciente.

Una mujer puede decir: "Si tomo café por la noche, me despierto a las tres de la mañana". Y siempre que toma café, su mente subconsciente le llama la atención, como diciendo: "El jefe quiere que permanezcas en vela esta noche". Su mente subconsciente trabaja veinticuatro horas al día y toma medidas para su propio bien, vertiendo en su regazo todo el fruto de sus pensamientos habituales. Vale la pena por el gran potencial de atraer a su vida lo que desea que lo dividamos en varios capítulos, ahora solo hagamos un resumen de ideas que es importante recordar 1. La mina está en su interior. Busque dentro de usted la respuesta al deseo de su corazón. 2. El gran secreto de los grandes hombres de todas las épocas fue su habilidad para entrar en contacto con los poderes de su mente subconsciente y para desencadenarlos. Usted puede hacer lo mismo. 3. Su subconsciente tiene la respuesta a todos los problemas. Si sugiere a su subconsciente antes de dormir: "Quiero levantarme a las seis de la mañana", le despertará exactamente a esa hora. 4. Su mente subconsciente es el constructor de su cuerpo y puede curarle. Duérmase cada noche con la idea de la perfecta salud y su subconsciente, que es su fiel servidor, le obedecerá. 5. Todo pensamiento es una causa y cualquier condición es un efecto. 6. Si quiere escribir un libro, crear una maravillosa obra de teatro o dar una mejor conferencia a su auditorio, transmita la idea con amor y sentimiento a su mente subconsciente y ésta le responderá de la misma manera. 7. Usted es como un capitán navegando en su barco, que debe dar las órdenes apropiadas; de manera similar, usted tiene que dar las órdenes pertinentes (pensamientos e imágenes) a su mente subconsciente, que controla y rige todas sus experiencias. 8. Nunca utilice expresiones como: "No puedo permitírmelo" o "No puedo hacer esto", pues su mente subconsciente las tomará al pie de la letra y se ocupará de que no tenga ni el dinero ni la habilidad para hacer lo que quiere hacer. Mejor afirme: "Puedo hacer todas las cosas a través del poder de mi mente subconsciente" . 9. La ley de la vida es la ley de la creencia. Una creencia es un pensamiento en su mente. No crea en cosas que lo perjudican o dañan. Crea en el poder de su subconsciente para curarlo, inspirarlo, fortalecerlo y hacerlo prosperar. Lo que usted crea es lo que le acontecerá. 10. Cambie sus pensamientos y cambiará su destino. 11. La congruencia de claridad interior, lo que desea, piensa, siente quiere y hace, es lo que activa este poder dentro de usted. Conocer la grandeza del Universo dentro de nosotros es una extraordinaria oportunidad de vivir con pasión.

92 Introducción a la Ley de Atracción "La verdadera conquista de un ser humano es con su mente" -Platón El diapasón y la Ley de la Atracción Hacia los años treinta, dos célebres hombres en Oriente lograron fotografiar las vibraciones del pensamiento. iY vaya que lo lograron, a través de muros de acero, en un experimento que ha sido repetido muchas veces desde entonces!! Pero demostraron algo más, tal vez más importante: encontraron que cuanto más cargado de emoción estaba un pensamiento, ¡más clara se veía la imagen! Fueron quizá los primeros en demostrar que existe energía magnética dentro de nuestros pensamientos, y que el pensamiento es impulsado por nuestras emociones. Sin embargo, lo que pasaron por alto es que, debido a que las ondas de vibración (emociones)

que enviamos están cargadas magnéticamente, somos literalmente imanes vivos, y que atraemos constantemente cualquier cosa que este en la misma frecuencia de longitud de onda. Por ejemplo, cuando nos sentimos bien, con el ánimo en alto, llenos de alegría y gratitud, nuestras emociones envían vibraciones de alta frecuencia, que atraerán lo bueno hacia nosotros; es decir, cualquier cosa que; coincida con lo que estamos enviando. Lo semejante atrae lo semejante. En cambio, cuando experimentamos cualquier cosa que no nos cause satisfacción, como temor, preocupación, culpa, o hasta un pequeño disgusto, enviamos vibraciones de baja frecuencia. Debido a que las bajas frecuencias son tan magnéticas como las altas, atraen cosas desagradables hacia nosotros; es decir cosas que nos harán sentir (vibrar) de una forma tan poco grata como lo que estamos enviando. Desagradable de ida, desagradable de vuelta. Es siempre una vibración semejante. Así que, ya sea que enviemos acciones de alta frecuencia, de satisfacción, o vibraciones bajas, de preocupación, las que enviemos en cada momento serán las que atraigamos de regreso a nosotros mismos. Somos generadores de vibraciones, por tanto, somos los imanes, la causa. Nos guste o no, nosotros hemos creado esas vibraciones y seguiremos haciéndolo. Somos de carne y hueso, pero ante todo y sobre todo, somos energía ¡energía magnética!, lo cual nos convierte en imanes vivientes que respiran. (¿No te encanta la idea?), independiente de lo que estudiaste, ó en lo que trabajas, eres es, en realidad, ¡un imán viviente! (¡Vaya pequeño detalle!). Por descabellado que parezca, ha llegado el momento de despertar ante el hecho de que somos seres electromagnéticos y de que vamos por la vida con esa abrumadora capacidad de magnetizar (atraer) hacia nuestra vida todo cuanto deseamos, con sólo controlar los sentimientos que provienen de nuestros pensamientos. Sin embargo, debido a que vivimos en este planeta, en un campo de energía en el que predomina la baja frecuencia, procedente de más de seis mil millones de personas que vibran con sentimientos más de tensión y temor que de alegría, admitimos involuntariamente esas vibraciones y reaccionamos ante ellas, lo cual significa que hasta que aprendamos a sobreponernos conscientemente a esas frecuencias negativas que nos invaden todo, y en las cuales vivimos, seguiremos reciclando sus desagradables efectos en nuestra vida cotidiana, después de un tedioso día. Es algo semejante a nadar en agua salada, si no enjuagamos los residuos de la sal en nuestro cuerpo, tarde o temprano nos sentiremos incómodos. No hay de otra: la forma en que sentimos determina lo que atraemos, y con mucha frecuencia esos sentimientos proceden de nuestros pensamientos, los cuales instantáneamente producen reacciones electromagnéticas en cadena que, finalmente, hacen que sucedan, que sean creadas, obtenidas o destruidas las cosas. Así que, una vez más: nuestros sentimientos surgen de nosotros en forma de ondas electromagnéticas. La frecuencia que se emita atraerá automáticamente a otra frecuencia idéntica; provocará que ocurran las cosas, buenas o malas, al encontrar empatía en la vibración. Las vibraciones de frecuencias altas, positivas, atraerán circunstancias de vibraciones altas, positivas. Las vibraciones de frecuencias bajas, negativas, atraerán circunstancias de vibraciones bajas, negativas. En ambos casos, lo que se nos regresa nos hace sentir con el espíritu tan elevado, o tan bajo, como lo que hemos estado trasmitiendo (sentimiento) porque lo que se regresa es una vibración que coincide exactamente con la que enviamos. Se trata del mismo principio que el del diapasón: haz sonar un diapasón en una habitación donde hay varios más, todos afinados en diferentes tonos, y sólo los que estén afinados en: la misma frecuencia del que hiciste sonar, sonarán al unísono, como sonarían aunque se encontraran en los extremos opuestos de un estadio de fútbol. Las fuerzas similares se atraen. Es una regla elemental de la física. Pero de manera totalmente distinta a la de la vibración de un diapasón, los seres humanos con nuestras frecuencias e intensidades magnéticas variables, somos semejantes a pelotas de ping pong disparadas en todas las direcciones imaginables. En un momento podemos levantar el vuelo tan alto como un papalote, sentirnos tan poderosos como el sol, y al siguiente sentirnos con tan baja energía que anulamos lo anterior y creemos que nada cambiará nuestras vidas, o al menos, no tan rápidamente. Todo esto se debe al tipo y a la intensidad de sentimientos que tengamos, los cuales van de cálidos o alegres, hasta explosivos o destructores. Pero no estamos hechos de metal. A diferencia de los diapasones, lo que regresa a nosotros como resultado de la confusión de energía emocional (vibraciones), que sale de nosotros a cada instante y que

pocas veces es agradable, es una interminable cadena de pequeñas desavenencias, circunstancias y eventos no planeados. No es necesario decir que lo que hemos estado creando con todo este flujo indiscriminado de energía es un verdadero infierno; en el mejor de los casos, una vida mediocre según continuamos atrayendo hacia nuestra existencia diaria cuanta experiencia, persona, juego, suceso, encuentro, incidente, evento, riesgo, ocasión o episodio en el cual estemos vibrando, todo lo cual significa sentir. Cuentas, cuentas, cuentas Elige un tema que no sea de tu completo agrado, por ejemplo: pagar cuentas. A menos que estés en una situación económica totalmente desahogada, ¿cómo te sientes generalmente cuando llega el momento de pagar las cuentas? ¿Emocionado? ¿Feliz? ¿Eufórico? No lo creo. ¿Qué te parece preocupado, ansioso o, simplemente, deprimido? iBienvenido al grupo! Bien, he aquí lo irónico: son esos sentimientos de desesperación precisamente los que nos mantienen siempre con problemas económicos. ¿Por qué? Porque lo que sentimos es lo que nos hace vibrar, y lo que nos hace vibrar es precisamente lo que atraemos hacia nosotros. Es una ley universal, no hay más. Cuanto más nos concentrábamos en lo que no teníamos, más fluían y crecían nuestras energías negativas, atrayendo hacia nosotros más deudas, junto con menos ingresos para saldarlas. El concentrar nuestras emociones en nuestras carencias atrae (magnetizado) más de todo aquello que nos tenía angustiados, para incorporarlo a nuestras vivencias, lo que hacía que las circunstancias se tornaran cada vez más graves y problemáticas que el mes anterior. El proceso es semejante al de un boomerang, uno de esos objetos que arrojas lejos, pero que traza un círculo y vuelve hacia ti, para que lo detengas (o te golpee si te descuidas). Lo que enviamos -las vibraciones- es lo que vuelve a nosotros. Así que mientras no cambiemos nuestras vibraciones, seguiremos recibiendo lo mismo que lanzamos. En otras palabras, si no dejamos de sentir y enviar vibraciones de baja frecuencia, ¡todo lo que vuelva a nosotros serán circunstancias negativas! Obtenemos aquello en lo que nos enfocamos emocionalmente. Enfoquémonos con insistencia en lo que queremos, ¡y listo! Iremos por buen camino. Concentrémonos en todo aquello que no queremos con esa misma pasión (preocupación, angustia, etcétera), iy listo! También hará que regrese a nosotros. Al universo no le importa si queremos algo o no lo queremos, funciona estrictamente apegado al principio físico que llamamos la Ley de la Atracción. Simplemente, enviamos los sentimientos magnéticos y el universo los devuelve obedientemente. No reacciona ante nuestras súplicas; sólo responde a nuestras vibraciones, las cuales provienen por completo de nuestros sentimientos. ¿Importa lo que originalmente causó esos sentimientos? No. Pueden proceder de un pensamiento, un suceso externo o un simple estado de ánimo general. Pero sin importar cómo se hayan iniciado, los acontecimientos que constituyen nuestra vida se originan solamente a partir de nuestro flujo de sentimientos, momento a momento, día a día, año tras año. Concéntrate, lograrás crecer Así que seamos realistas por un momento. Nadie te está sugiriendo que andes por la vida convertido en un bonachón, tratando de mostrarte feliz porque te despidieron del trabajo, o porque perdiste el avión o extraviaste las llaves del auto. Pero los hechos son los hechos. Puesto que lo que enviamos es lo que recibimos, y puesto que lo que enviamos procede de aquello en lo que centramos la atención, lo que necesitamos hacer realmente es prestar más atención a lo que pensamos, iy a que mal eso nos hace sentir! Centrémonos. en lo que queremos, y lo obtendremos, siempre y cuando no lo saboteemos. Enfoquémonos en lo que no queremos y también ocurrirá, probablemente en una proporción mucho mayor de lo que imaginamos. Pero volvamos al tema de las cuentas. Digamos que has estado pensando demasiado en lo mucho que detestas tener que pagarlas. Cada uno de tus pensamientos (que está lleno de vida) está cargado de una vibración emocional, algo así como una firma, de cuando lo pensaste y probablemente sintonizarás

otras vibraciones idénticas. Cuando dos pensamientos de la misma intensidad emocional se juntan, adquieren mayor fuerza, a una frecuencia más elevada y más rápida que cada uno de ellos por separado. Así que ahora, en lugar de un pequeño y viejo pensamiento insignificante que tenías sobre las cuentas por pagar, tienes otro mucho más profundo y poderoso, porque cada vez que te concentras en tus cuentas, se van anexando los pensamientos que habías enviado antes. iAh!, pero eso no es todo. No sólo tienes tus propios pensamientos pesimistas acerca de las cuentas que se acumulan, y que se vuelven más grandes y más poderosos con cada nuevo sentimiento de derrota que envías, sino que éstos se unen a otros pensamientos, también pesimistas, que proceden de otras personas pero que están en la misma frecuencia, y a los que yo llamo "bombas de basura". Sintonizan en frecuencias similares de temor y ansiedad y pueden dirigirse fácilmente a ti, a menos que sepas cómo sacarles la vuelta para rehuirlos emocionalmente. En otras palabras, tarde o temprano, una o más de estas bombas de basura, conteniendo todo tipo de material corrosivo procedente de las preocupaciones de todos los demás, se dirigirán hacia ti y te sacudirá con fuerza, si tú todavía estás vibrando en la misma forma y transmitiendo tus ondas en la misma frecuencia. Si ése es el caso, tendrás un verdadero problema en tus manos: más cuentas por pagar que antes, al tiempo que vivirás muchas otras circunstancias desagradables más, que pueden tener que ver o no con el pago de esas cuentas. Tu automóvil se descompondrá fácilmente y no tendrás dinero para arreglarlo. La lavadora dejará de funcionar. Tus hijos romperán el vidrio de la ventana del vecino. Tu perro atacará a un inocente que pase junto a él, y el domingo de la final del fútbol, con la casa llena de amigos, se te descompondrá la televisión. Tu "imán de atracción" sintonizará poderosamente con esas bajas vibraciones de fuerte carga emocional negativa, y continuarás atrayendo más basura, como la luz de un faro con los barcos, hasta que tú cambies esa vibración. Una vez que lo hagas, el boomerang no regresará y golpeará a alguien más, en lugar de a ti. ¡Qué pena por ellos!, pero al menos tú te habrás librado de él. Por el momento. Ahora centrémonos en otro tema más agradable, como un nuevo automóvil. Si te enfocas en el automóvil que quieres y logras mantenerte concentrado en él, será tuyo. Pero si te enfocas en el hecho de que ese automóvil todavía no lo tienes, o en que no podrás pagarlo, entonces eso es exactamente lo que atraerás hacia ti: una cuota más de "no coche". Así que si dices: "Bueno, al diablo, eso sólo demuestra que este asunto no tiene sentido. Me he estado enfocando por años en lo que quiero; o sea, en ganar más dinero y todavía no lo logro". ¡Correcto! Ante todo, existe el asunto del dinero, y después el de la falta del mismo. ¿y adivina qué? El 99.9 por ciento de nosotros nos hemos estado enfocando en el dinero la mayor parte de nuestra vida. ¡Correcto, de nuevo! Obtenemos aquello en lo que nos enfocamos. Si te enfocas en la falta de lo que quieres, con toda seguridad obtendrás una mayor carencia o falta de lo deseado, porque a través de vibraciones similares, atraemos las cosas hacia nosotros. Ésta es, simple y llanamente, la Ley de la Atracción. Cuatro pasos para empezar Así que digámoslo de nuevo: cuanto más pensamos en algo, incluso con poca emoción, más grande y poderoso se vuelve en nuestra vida, sin importar si se trata de la falta de lo que queremos, o si es eso mismo. Si decretamos: "Quiero una salud perfecta" y pensamos emocionalmente en la salud perfecta todo el tiempo, la tendremos en el acto, o vamos en camino hacia ella. Pero si decimos: "No quiero enfermarme" y pensamos emocionalmente en la enfermedad con suficiente frecuencia, estaremos optando por la mala salud porque nuestro enfoque está en la enfermedad. Si pensamos con frecuencia que deseamos una casa nueva y logramos "sentimos" dentro de ella, ya estamos en camino. Pero si pensamos constantemente: "No quiero seguir viviendo más en este lugar", nos quedaremos en él algún tiempo más. Si pensamos emocionalmente en algo lo suficiente, ya sea en lo que deseamos o en lo que no deseamos, llegará a nuestro mundo, nos guste o no. Lo que viene hacia nosotros no está asociado con lo que estamos haciendo físicamente, con lo valiosos que somos, con lo buenos que somos o con cuál pudiera ser nuestro destino, no inexorable. ¡Tiene que ver solamente con la forma en que vibramos! Lo que significa sentir. Lo que significa atraer. ¡Punto!

Así que aquí hay algo que papá y mamá no nos dijeron nunca, porque no lo sabían. Aquí está lo que todo libro sobre pensamiento positivo o sobre motivación han estado promocionando con espíritu romántico, aunque ninguno había llegado al meollo del asunto, porque honestamente tampoco sabían cómo hacerlo. He aquí los cuatro pasos para la creación premeditada, los cuatro pasos que te garantizan -y esa es la palabra correcta: garantizan- traer a tu vida aquello que tanto deseas y mucho más. La garantía es que se trata de una ley universal, los principios básicos de los que ha surgido toda la creación. Si lo deseas, serán tuyos. Paso Paso Paso Paso

1. 2. 3. 4.

Identifica lo que NO quieres. A partir de ahí, identifica lo que SÍ quieres. Adéntrate en el sentimiento de lo que quieres. Espera, escucha, y deja que suceda.

He aquí. Eso es todo. A medida que te adentres en esta nueva e importante aventura; las cosas empezarán a cambiar mágicamente en todas las áreas de tu vida. Las preocupaciones, inquietudes, dudas y temores dejarán de ser una pequeña y constante molestia cotidiana, para convertirse, en unas cuantas semanas, en un fenómeno raro en tu vida, y tú lo podrás constatar y sentir día tras día. Tu salud mejorará notablemente. Tu cuenta de banco aumentará. En tus relaciones ocurrirá lo que tú quieras. Se cerrarán tus ventas. Te darán el ascenso que tanto ansías. La vida se volverá un placer cotidiano. Y todo eso será real. Podrás ver que todo marcha sobre ruedas y entonces sabrás, en verdad, que la única persona que maneja el timón en la nave de tu vida eres tú, y que eso es absolutamente real... ¡sólo tú! Nunca más ser la víctima Conforme nos embarcamos en esta aventura de vivir la Ley de la Atracción, llegamos, y muy pronto, a la inquietante conclusión de que realmente no hay víctimas y que seguir constantemente con el juego de ser una víctima de algo, o de alguien, sólo garantiza una gran insatisfacción, provocada por la continua emisión de vibraciones de baja frecuencia, Seguramente el resto del mundo continúa haciéndolo, siguen culpando a los demás de lo que les sucede, en lugar de a sus sentimientos; culpan a las "circunstancias" de su mala suerte, en lugar de a sus sentimientos; culpan al borracho que. iba en la carretera, o J3l jefe majadero, o a la economía, o a Dios, por todo lo malo que les sucede, en lugar de a sus sentimientos. Es posible que nos hayan enseñado, y que por tanto lo hayamos creído, que vivimos a merced de otros, del destino, de la suerte, o de la casualidad; ciertamente eso es lo que la mayor parte de la gente que habita este planeta cree, y vive conforme a ello. Pero una vez que empieces a ver cómo funciona la Ley de la Atracción, acabarás por comprender que las víctimas no existen, que nunca han existido y que jamás existirán. No hay buena ni mala suerte, no hay buena fortuna, ni coincidencias. No existen el destino, la suerte o la providencia. No hay ningún gran juez en el cielo que nos lleve la cuenta de qué "tan bien o mal nos portamos. No hay un karma de vidas pasadas, ni penitencias que cumplir; todos son mitos creados en torno a las víctimas. Y no hay víctimas entre nosotros; sólo hay creadores de pensamientos y sentimientos, poderosos imanes que atraen, como la miel atrae a las abejas, la frecuencia similar de las vibraciones que fluyen constantemente de nosotros. Ya no necesitarás creer más que las circunstancias externas controlan tu vida. Nunca más tendrás que pensar que es malo desear algo. Nunca más tendrás que creer en algún gran poder fuera de ti mismo que maneja los hilos de tu vida, o que algo o alguien diferente a ti tiene el control. Nunca más sentirás miedo de que algo o alguien te haga daño, sin importar quién o qué pueda ser, a menos que tú se lo permitas. Así que, ¿cómo fue que nos metimos en este lío? ¡Tú lo hiciste! Más de seis mil millones de personas (más las que han existido a lo largo de incontables siglos) han nacido vulnerables a las vibraciones de baja frecuencia, llenas de temores y angustias y se han enfocado tanto en lo que no quieren, que han obtenido dosis adicionales de esas mismas carencias. Nunca hubo la intención de que ocurriera de esa forma; pero en nuestro afán y necesidad de encontrar la razón por la que no suceden las cosas como quisiéramos, imaginamos que la culpa era de

algún factor ajeno a nosotros: el gobierno, la economía, nuestro jefe, nuestro matrimonio, nuestro ambiente, nuestra educación, nuestra mala suerte, e incluso Dios, tal vez, pensamos que no éramos lo suficientemente valiosos, que no estábamos "a la altura", que estábamos llenos de pecados, que no habíamos sido completamente puestos a prueba o, que de una u otra manera no habíamos pagado nuestra correspondiente "cuota". La realidad -la verdadera realidad- es que somos dignos, que no hay prueba que pasar, y que el pecado no es más que una aberración creada por el hombre para ejercer control sobre otros. La verdadera realidad es que hemos venido a este mundo para desarrollarnos plenamente, para prosperar y vivir la gran experiencia humana con alegría, con el corazón ligero, sin carga, y no en una lucha constante y dolorosa. Hemos venido al mundo a divertirnos mientras aprendemos a crecer sin sufrir ya alimentar nuestros deseos con la convicción absoluta de que podemos tenerlo todo, una vez que aprendemos cómo manejar nuestras energías... lo que significa... nuestras emociones. Llegamos a este mundo con la garantía del libre albedrío, que forma parte de la propia naturaleza de nuestra existencia. Ha llegado el momento de que ejerzamos ese derecho que tenemos desde que nacimos. No estamos atrapados en la red de nadie. No estamos sometidos a las circunstancias. No somos víctimas de condición alguna. Más bien, somos seres que poseemos la sagrada habilidad de llevar a cabo cualquier extravagante deseo que nuestras mentes ilimitadas puedan concebir, porque contamos con una libertad de elección sin restricciones ni condiciones, sin importar lo que hagamos. Es tiempo de despertar. Es tiempo de que recordemos cómo hacer para que nuestras elecciones se realicen. Es tiempo de sacar la cabeza de la tierra y aceptar que no es accidental lo que obtenemos en la vida. Es tiempo de que dejemos de crear circunstancias desagradables, y de recordar los secretos de la vieja sabiduría ancestral a la que alguna vez tuvimos acceso, sabiduría que nos permitió llevar a la realidad nuestros deseos con sólo intentarlo. Ya es tiempo. Tú lo mereces todo. Mereces que se realicen todas tus aspiraciones, sin importar cuáles sean, basta con que lo desees y lo sieeentas y una nueva vida de extraordinaria felicidad será tuya. No "puede ser": ¡será! Es una garantía cósmica.

93 El Genio Interior. Ley de Atracción "La gente no le tiene miedo al cambio, sino a la incertidumbre que genera el cambio." - Alvin Toffler El proceso de creación es el mismo para todo, bien se trate del sistema solar o de unos pantalones vaqueros. Piensa en algo a lo que le hayas infundido el sentimiento adecuado..., el cual producirá las vibraciones adecuadas…………., y vendrá. El Universo, no nos da lo que solicitamos, lo que merecemos ó lo que se supone estamos destinados a tener; el Universo nos da precisamente –y nada más que eso- lo que vibramos en cada momento del día. Nada más, nada menos. Ni todos los pensamientos positivos del mundo marcarán alguna diferencia, ni ser una persona buena con un corazón generoso, ni rezar, ni visualizar y meditar hasta el amanecer, ni siquiera golpearse la cabeza contra innumerables paredes de piedra en nuestro febril intento por llevar a la realidad los sueños de toda la vida: nada de lo que hemos mencionado creará realmente algo, hasta que no fluyan de nosotros las vibraciones magnéticas necesarias para impulsar esos sueños, dentro de nuestro infalible genio maravilloso llamado sentimiento, que es realmente la autoridad electromagnética de la que están hechos los sueños.

Sólo de dos tipos Puedes acudir a cuanto libro se haya escrito sobre el tema de los sentimientos y las emociones; a cuanta clase se haya impartido sobre los oscuros misterios freudianos de la mente, o a cuanto grupo de consejeros que haya alguna vez intentado ponernos en contacto con ese oscuro niño interior que todos llevamos dentro, o a cualquier otro que esté intentado mostrarnos cómo liberamos de esas cosas terribles que llamamos sentimientos, y condensar todas las técnicas raras en un sencillo remedio para crear abundancia y satisfacción plena en la vida: Aprende a distinguir un sentimiento bueno de otro malo. Eso es todo: aprende a hacer esto último y habrás tomado todo el curso. Puedes crear cualquier cosa que tu corazón desee. Ése es el secreto que nos convierte en verdaderos creadores, en lugar de en creadores por casualidad. Ése es el poder que transforma los sueños en realidades: el simple arte de identificar un buen sentimiento y distinguirlo de otro malo. Eso es todo. Aquí acaba la lección. No te preocupes. Ninguno de esos sentimientos tiene que ver con la tarea de hurgar en la basura de tu pasado, o de enfrentarte a cualquier monstruo que pudiera estar residiendo en tu armario emocional. Son simplemente la variedad de sentimientos que tenemos a lo largo del día. Pero una vez que aprendas a seguir la pista de los que te hacen sentir bien, y diferenciarlos de aquellos que te hacen sentir mal, adquirirás confianza. Ésa es la clave de la vida. En eso consiste la "buena suerte" de la que tanto hemos oído hablar. ¡Eso es lo que permite cerrar las grandes ventas, conseguir la casa frente a la playa, fomentar la buena salud, brindar satisfacción espiritual y ahorrar cómodas sumas de dinero en el banco! Sólo aprende a distinguir los sentimientos maravillosos de los que no lo son, todos los días, y observa cómo surge la magia. Tragar vidrio Los sentimientos, aquello de lo que todos estamos tan temerosos si resulta que son negativos, no son más que cargas electromagnéticas de energía que recorren nuestro cuerpo, activadas por nuestros propios pensamientos. La única razón por la que llegamos a tales extremos para evitarlos, es que algunas de esas emociones negativas nos hacen mucho daño. No nos gustan las sensaciones que nos provocan. Así que las ocultamos en lo más profundo de nosotros mismos, donde creemos que no tendremos que lidiar más con ellas, y donde, francamente, están provocando un infierno con nuestro magnetismo. Por ahora, sólo echemos una mirada a aquellas que estamos conscientes de que no han quedado escondidas, empezando con nuestro tradicional hábito diario de: "Siéntete mal". Eso podría significar cualquier cosa, desde la inercia (que es nuestro estado normal cotidiano de ni hacia arriba ni hacia abajo, sino sólo existir), o un ligero decaimiento en nuestro estado de ánimo, hasta un estallido de furia incontrolable. Nos sentimos mal cuando tenemos cualquier tipo de pensamiento que no tiene que ver con la alegría, como: culpa, soledad, enojo, resentimiento, preocupación, duda, frustración, estrés e, incluso, una leve inquietud. Todos esos son pensamientos; basados en el temor, que vibran con nosotros a una frecuencia extremadamente baja, la cual provoca que no nos sintamos bien. s0n totalmente contrarios a nuestro estado natural de alta frecuencia. Por otra parte, nos sentimos bien cuando generamos pensamientos que se asocian con la alegría, como: aprecio, deleite, placer, exaltación, entusiasmo, reverencia, admiración, gratitud, amor y todas esas emociones cálidas con las que nos deleitamos cuando las sentimos. La razón de que esos pensamientos nos hagan sentir tan bien es que vibran a alta frecuencia, la cual, definitivamente, es nuestro estado natural. Nadie puede tragar pedazos de vidrio y esperar sentirse bien; sin embargo, eso es precisamente lo que hacemos todo el día con nuestros pensamientos y sentimientos sombríos. Literalmente bañamos nuestro inconsciente de energía negativa (tanto de nuestros propios pensamientos, como de los pensamientos de los demás)... lo cual es totalmente contrario a nuestro estado natural de alegría... y eso explica por qué tan raras veces nos sentimos con mejor ánimo. No podemos hacerlo. No, mientras estemos vibrando todo el día en la baja frecuencia que pensamos que es nuestro estado normal. Así, esto se convierte en un círculo vicioso: ambos, los sentimientos conscientes y los inconscientes que tenemos todos los días y que creemos que son normales, están enviando vibraciones negativas que van en contra de nuestra naturaleza a través de nuestro cuerpo..., que nos hacen sentir deprimidos, indiferentes, o como si simplemente existiéramos o no tuviéramos sentimiento alguno. Puesto que todos estos sentimientos constituyen diversos grados de flujo de energía de baja frecuencia, y ya que todo lo que estamos enviando son vibraciones de baja frecuencia, sólo atraemos eventos desagradables o no muy afortunados. Lo cual nos

hará sentir con el ánimo bajo..., y a su vez enviará más vibraciones de baja frecuencia..., atraerá más circunstancias de baja frecuencia..., y eso nos hará sentir con el ánimo bajo... Y así seguiremos interminablemente. Qué crea los sentimientos La mayoría de nosotros tenemos la idea descabellada de que llegamos por casualidad al lugar donde estamos. Nada más falso. Cada uno de nosotros llegó al mundo con un compañero, con un guardián profundamente amoroso y exclusivo, de cuya existencia generalmente no nos damos cuenta. Llámalo Ser Interior, Ser Elevado, Ser Expandido, Dios, o Mickey Mouse; llámalo como quieras; es la parte más maravillosa de nosotros, estamos adheridos a ella y viene con el paquete físico. No podemos ser una persona física sin esa parte, porque es la fuente que nos mantiene vivos (no viviendo quizá, sino vivos). Es la energía positiva y pura de todo lo que existe y de la cual somos una parte; la energía pura y positiva de la vida en la cual estamos inmersos. ¿Nunca has sentido que existe una parte oculta dentro de ti que sabe todo lo que hay que saber, pero que nunca asoma la cabeza? La hay. Es una parte más amplia, más vieja, más sabia, que se halla en cada uno de nosotros y que se comunica con nosotros en la única forma que conoce... ¡por medio de los sentimientos! Esta extensión de nosotros mismos, a la que solamente nos podemos introducir con vibraciones, se sentiría como el nirvana, muuuy por arriba en la escala de frecuencia. De hecho, esa parte de nosotros no podría identificar una vibración de carencia o de estrés, aun cuando tropezara con ella en un agujero negro. Pero si nosotros vibráramos esa frecuencia, no podríamos existir físicamente, así que lo único que podemos hacer es tratar de acercarnos tanto como podamos a las vibraciones más elevadas de la más pura alegría, emoción, apreciación, excitación, y en general a esas maravillosas sensaciones que nos producen felicidad y bienestar, lo cual se explica porque estamos vibrando más cerca de nuestro verdadero ser. Tú y tu ser no físico están en perfecta sintonía, conectados a esa espléndida alta frecuencia con todo lo que ella puede ofrecer. Así que cuando nos sentimos bien, vibramos más rápidamente que en la forma en la que originalmente fuimos creados para hacerlo. No estamos reciclando ninguna vibración baja basada en el temor, y que puede ser tan ajena al cuerpo. Estamos en ese espacio en el que podemos obtener respuestas y guía, pues ahora vibramos emocionalmente y caminamos de la mano con el ser que somos en realidad. Por la misma razón, si estamos enviando vibraciones de carencia y preocupación, del tipo de las que nos hacen sentir cualquier cosa menos alegría, nos desconectaremos de ese compañero invisible y todo funcionará en forma adversa creándonos malestar. Es como dar a un niño un enorme oso de peluche y después quitárselo. El niño no se sentirá nada bien al verse separado del juguete que le causó tanta alegría. Así que cuando nos sentimos bien, estamos conectados, vibrando más cerca de la alta frecuencia de nuestro Ser expandido. Cuando nos sentimos mal o deprimidos, o cuando no nos sentimos bien por alguna razón, estamos desconectados y fluyen vibraciones ajenas, negativas, de baja frecuencia, por todo nuestro cuerpo. ENotras palabras, si no hablamos de cosas positivas, sino siempre de lo negativo y, por tanto, si no son vibraciones positivas, habremos tragado "pedazos de vidrio". La buena noticia es que no tenemos que vigilar nuestros pensamientos cada segundo del día para llevar nuestra vida de regreso al buen camino. ¡Vaya, nos volveríamos locos! Todo lo que necesitamos hacer es permanecer sintonizados con nuestros sentimientos, elevados o bajos, buenos o malos. El propósito original: Nuestro mapa del tesoro del deseo Aunque esto suene un tanto egoísta, llegamos aquí, a este bendito planeta, con un sólo propósito: encontrar formas de sentirnos bien la mayor parte del tiempo, no sólo una parte de él. Ese singular propósito -sentirse bien- se encuentra dentro de todos y cada uno de nosotros, y si sólo le prestamos atención tendremos un mapa del tesoro grabado de manera individual que puede conducirnos a la felicidad. Cuando tenemos buenos sentimientos respecto de cualquier cosa, significa que estamos avanzando hacia el cumplimiento de nuestro propósito original, que es sentirnos bien, ser felices y vibrar en alta frecuencia, que estamos en camino hacia algo que deseamos desde hace mucho tiempo, o que apenas hemos empezado a desear. De cualquier modo, el que eso llegue, a nosotros nos hará felices. Estamos de camino hacia algo que creemos que enriquecerá nuestra vida y que, por tanto, nos hará sentir mejor, lo cual a su vez elevará nuestras frecuencias y nos acercará más a nuestro estado natural, que es el verdadero reto de estar aquí.

Así que esta es la clave: el propósito original se manifiesta siempre como deseo..., deseo de cualquier cosa que despierte nuestro interés, lo mismo si es un flamante Ferrari rojo, o vivir en armonía con todo lo que nos rodea. Podría revelarse como un nuevo deseo el tener la cochera limpia, aprender un baile típico o poseer y manejar una ferretería en el campo. O podría ser el viejo deseo de vivir en la playa, o de aprender a tocar el piano. De cualquier modo es un deseo, algo que queremos. El problema es que eNocasiones dejamos de estar en contacto con nuestros deseos, o los dejamos ir debido a que dependiendo de la naturaleza de éstos, la sociedad encuentra la forma de llamarnos egoístas porque los perseguimos. Sin embargo, si a pesar de eso seguimos realmente nuestros sentimientos que nos harán felices simplemente porque creemos que así será- estaremos persiguiendo el propósito original de divertirnos mientras estamos aquí y aprenderemos aquello que hemos venido a aprender en una vibración positiva y no en conflicto. Eso difícilmente se puede considerar egoísta. Pero la presión de la sociedad es implacable, y con mucha frecuencia, nos hace sucumbir a nuestros "deberías", dirigiéndonos en direccióNopuesta a los deseos que nos harían felices. Yeso es lo que lamentablemente nos ocurre a la mayoría de nosotros, casi todo el tiempo. Nos hemos alejado del propósito original y vibramos en la baja frecuencia de la conciencia social basada en el temor. Aun cuando esa frecuencia negativa no nos hace sentir terriblemente mal, seguramente tampoco nos hace sentir felices. No podríamos estarlo. Una !frecuencia nos baja el ánimo (conciencia social), la otra nos lo eleva (propósito original). Nunca se podrán mezclar. Así que, si decidimos seguir en esa frecuencia negativa, haciendo a un lado nuestra propia alegría, exigiéndonos nobleza y privándonos del propósito original, nos uniremos a las multitudes que siguen fielmente sus odiados "deberías" de !baja frecuencia, en lugar de sus alegrías de alta frecuencia. no es necesario agregar que el resultado de todo ese flujo de implacable energía en este planeta no nos ha traído nada bueno. Bandera roja/bandera verde Ahora volvamos a tu deseo de tener un automóvil nuevo, y digamos que el auto que tienes en este momento está en muy buenas condiciones, por lo que en realidad no existe una necesidad apremiante de tener uno nuevo, sólo el profundo deseo de conseguirlo. De hecho, hasta donde puedes recordar, siempre has tenido esa pasión por poseer un veloz y lujoso convertible rojo, con rines metálicos (si vives en Alaska y detestas el rojo, de cualquier modo trata de seguirme el juego). Pero, ¿dónde diablos está el auto? Siempre lo has anhelado. Has pensando en él durante años enteros. Así que, ¿por qué no está todavía en tu cochera? He aquí el porqué: Un día que vas paseando por la calle, por supuesto, ahí está, enfrente de ti, el auto de tus sueños. Estás que te mueres de envidia porque piensas que no puedes comprar un auto así. Empieza el anhelo. Miras el auto sintiendo un gran deseo de poseerlo, sacudes la cabeza y te dices a ti mismo: "¡Hombre, sí que sería sensacional tenerlo!". Pero lo dices con desaliento. En lugar de sentirte emocionado al ver el auto de tus sueños, te sientes deprimido, con esa sensación de que te tiemblan las rodillas y entonces dices: "¡Diablos! ¡Olvídalo!". Eso explica, precisamente, por qué ese auto no está en tu cochera. Tú estás enfocándote en la falta del automóvil, más que en la alegría de tenerlo. Estás emitiendo tal cantidad de vibraciones negativas de "sentirte mal", que tu Ser expandido está agitando enormes banderas rojas y gritando: "¡Hola, amigo! te estás sintiendo tan mal porque te estás enfocando en el hecho de que no tienes el auto. Sigue pensando así y ten la seguridad de que seguirás recibiendo más de lo mismo, es decir, un montón más de: 'No Auto' Si realmente lo quieres, empieza por sentirte bien cuando pienses en él, y entonces observa lo que sucede". A ti te están sacando una bandera roja de advertencia en forma de una sensación deprimente llamada emoción negativa. La advertencia dice que te estás enfocando en algo que no quieres -la falta de ese automóvil-, todo debido a tu percepción de que no tienes dinero para comprarlo. Esa sensación deprimente, es una bandera roja, una señal de que la manera en la que está fluyendo tu energía (lo que estás pensando y sintiendo acerca de ello) garantiza que no vas a obtener el automóvil. Así que ahora todo lo que tienes que hacer es cambiar tu manera de pensar y de sentir acerca de ese auto (tu deseo) y será tuyo. Emitimos ese tipo de energía, de sentimientos negativos, todo el día, lo cual explica por qué obtenemos

tan poco de lo que esperábamos conseguir. Vemos algo que hemos anhelado toda la vida (que puede ser cualquier cosa, desde un costoso auto rojo, hasta entender la física cuántica) y, desde nuestra posición de carencia, que significa que no lo tenemos y que no estamos seguros de poder tenerlo alguna vez, nuestro enfoque y nuestros sentimientos se concentran en lo que no tenemos. Así, eso es lo que atraemos...: más "no tengo". La ley física nunca cambia: obtenemos todo aquello en lo que nos enfocamos. Anhelar algo, desearlo, ansiarlo, e incluso esperarlo, no son actividades de enfoque en lo que queremos, son simples pensamientos negativos que vibran, procedentes de un lugar de desaliento, de un lugar de carencia, creado por las creencias pesimistas de que probablemente nunca obtendremos lo que queremos. Y con ese tipo de sentimientos fluyendo desde nosotros constantemente, no lo tendremos. Obtenemos aquello en lo que nos enfocamos; enfócate en la falta de algo y te garantizo que eso es exactamente lo que obtendrás, porque lo que el universo nos da en todo momento corresponde exactamente a la frecuencia en que estamos vibrando. La conclusión es la siguiente: si no nos sentimos con el espíritu muy en alto cuando pensamos en algo, estamos emitiendo algún tipo de emoción negativa, una bandera roja de advertencia que nos dice que prestemos atención a lo que estamos enviando. En nuestro ejemplo inventado del automóvil rojo, si lo que estás sintiendo y pensando acerca de él no te produce algún tipo de emoción intensa y feliz, si no sientes que se te pone "la carne de gallina" o que te invade una cálida y grata sensación de urgencia, o un deleite de cualquier tipo, entonces estás sintiendo y proyectando lo contrario: vibraciones negativas a partir de tu frustración por no tener el automóvil. Desde nuestro enfoque en la carencia de algo, jamás podremos atraer lo opuesto. Para atraer lo que sea que deseamos en nuestra vida, tenemos que modificar nuestro enfoque, el cual cambiará a su vez nuestros sentimientos, y éstos nuestras vibraciones. Consigue tu automóvil Muy bien, ahora desenmarañemos todo el asunto, para que ese automóvil rojo pueda ser tuyo. Volvamos a nuestra fórmula original: 1. Identifica lo que NO quieres. (No quieres más no tener el auto.) 2. Identifica lo que SÍ quieres (eso es más fácil). 3. Colócate en el lugar del sentimiento de lo que quieres. (ahí es donde estamos ahora). 4. Espera, escucha y permite que suceda. Ahora, en lugar de desear el automóvil cuando lo veas, o cuando pienses en él lo cual sólo te hará sentir mal empieza a apreciar esa belleza. Aprecia su estilo, sus ruedas, su interior, su velocidad, la forma en que crecerá tu ego. Eso, seguramente, va a hacerte sentir -y vibrar- más rápidamente y más alto que si te enfocas en su ausencia. Y serán sólo las vibraciones altas las que persistirán, no las bajas. Continuemos. Mientras te regocijas con el orgullo que te producirá tu próxima nueva adquisición, llenas tus pulmones con el delicioso aroma a nuevo de tu auto y aprecias el acabado de su tablero y su excelente sistema de sonido, todas tus vibraciones magnéticas irán en aumento y lo mejor es que todas serán positivas, lo cual significa que estás enviando una nueva señal poderosa que está creando un camino sin obstáculos para que m deseo se magnetice dentro de tu mundo. De hecho, con esas vibraciones cada vez más altas que estás emitiendo, te conviertes en un verdadero imán de alta frecuencia, lo cual te hará sentir extraordinariamente bien, ondeando banderas verdes de "sentirse bien" por doquier. Tus sentimientos irán de acuerdo con tu intención original de satisfacción. Habrás dejado de atraer más de lo que no quiero y ahora estarás atrayendo, muy en serio, lo que quieres. No te preocupes de cómo vas a pagar el auto; no te corresponde imaginarIo). En cuanto dejes de enfocarte en el hecho de que el auto no está todavía en tu cochera, el auto rojo de tus sueños estará definitivamente en camino. Los sentimientos negativos, provenientes de pensamientos "no tengo", "no puedo", o "nunca tendré", simplemente no son acordes con tu intención original (como tampoco lo son tus "deberías"). Es así de sencillo: produce sentimientos sombríos y te serán devueltos en forma de circunstancias sombrías. Si, por otro lado, te permites entusiasmarte al pensar, en el auto de tus sueños, e insistes ante ti mismo en que las cosas ya están en proceso de realizarse -sin importar que lo que tengas a la vista sea totalmente opuesto-, entonces, esos pensamientos positivos finalmente atraerán como un imán tus deseos. Deben

hacerlo, es la física del universo. Recuerda, son los sentimientos los que lo harán, no nada más los pensamientos. Son los sentimientos los que crean el magnetismo y la vibración en las ondas que enviamos. Son los sentimientos, los sentimientos, los sentimientos..., ¡que provienen de nuestros pensamientos! El poder de los medios de comunicación Hace algunas noches, mientras preparaba la cena, encendí la televisión para oír las noticias y casi me vomito antes de haber siquiera probado el primer bocado. En primer lugar, transmitían el informe de la más reciente epidemia de una nueva y extraña gripe, tan exótica, de hecho, que era dudoso que aun las mejores vacunas pudieran combatirla. "En el pueblo X, a 1,500 millas de distancia, se ha encontrado que tres de cada cinco residentes han sido gravemente afectados por este nuevo virus incontrolable." ¡Terrible! Ahora, probablemente cuatro de cada cinco televidentes que estaban viendo el programa empezarían a enfocarse en sus temores y en las emociones de "no querer" a este pegajoso bicho raro, lo cual asegura, sin duda, su crecimiento y difusión, de modo que podrá invadir fácilmente a cualquiera que esté en una frecuencia afín de temor. Los que podrían haber sido sólo unos cuantos estornudos más en el pueblo sin el informe de la televisión, ahora sencillamente provocarán un desastre. Por esto te recomiendo que hagas la prueba y dejes de ver un mes cualquier noticiero y periódico y observes como te sientes sin tu generador de baja frecuencia. Lo escuchamos todo el tiempo en los medios de comunicación: otro bombardeo, otro incendio intencional, otro salpullido provocado por un bicho terrible. Así que todos nos enfocamos en lo terrible de lo sucedido, lo cual sólo sirve para atraer más de lo mismo. ¿En 1865 llevaban los jóvenes pistolas en las escuelas?, hasta !a pandillas de violadores, edificios destruidos por una explosión y pirómanos en serie? No, porque no se contaba con los medios de comunicación para crear el efecto que provocan las vibraciones que lo producen en masa. En cambio, se publicaban noticias en los periódicos y carteles ofreciendo una recompensa por ladrones de trenes y asaltantes de bancos; así que lo que se multiplicaba eran los ladrones de trenes y los asaltantes de bancos. Créeme, la Ley de Atracción estaba tan activa en tiempos de Billy the Kid como lo está ahora, porque es la ley fundamental de la creación en todo el universo. Concentrémonos con repetida e intensa emoción en algo que no queremos (o que queremos) y, tarde o temprano, ese algo estará junto a nosotros. El síndrome de las masas de energía Desde luego, no hay sólo dos tipos de energía: una que nos hace sentir bien y otra que nos hace sentir mal, sino que existen diversos grados en las vibraciones de sentirse bien y en las vibraciones de sentirse mal en cada pensamiento que emitimos. Las llamaremos energía positiva y energía negativa, aun cuando son lo mismo, sólo que vibran en forma diferente. Cada vez que pensamos en algo hacemos fluir algún, tipo de energía, positiva o negativa (sentimiento), hacia lo que sea que estamos pensando. Y la tonada nunca cambia: como pensamos, sentimos; como sentimos, vibramos; y como vibramos, atraemos. Entonces, tenemos que afrontar las consecuencias. Pero, ¿cómo llegan realmente a nosotros esas "consecuencias"? ¿Cuál es la ruta que provoca que nos encontremos con algo en lo que habíamos estado pensando? Cada vez que pensamos seriamente en algo, ocurren dos cosas: primero está la vibración producida por el sentimiento que evoca ese pensamiento (felicidad, tristeza, etcétera). La segunda es la activación, producida por nuestras emociones y conformada de pequeños trocitos de pensamiento, que yo llamo pensamientos-partícula. Una vez que esas partículas magnéticas son activadas por nuestros sentimientos, se programan de manera instantánea para atraer cosas, según lo que sea con lo que hayamos estado vibrando. Siempre que pensamos en algo, y pensamos un poco más, y hablamos sobre ello, y le damos vueltas al mismo pensamiento al día siguiente y al otro, entonces surgen tantos pensamientos de la misma frecuencia flotando por ahí, que empiezan a unirse como bolitas de la misma masa. Cuantos más pensamientos emitamos de la misma clase, mayor irá siendo el cúmulo de ellos, hasta que se extienden y se convierten en algo gigantesco, con enorme poder de atracción, lo suficientemente grande como para formar sus propios remolinos de energía magnética extraordinariamente poderosos, ya sea de naturaleza positiva (felicidad) o negativa (tristeza).

Esos centros de poder, los remolinos de una monumental energía magnética, atraen hacia sus propios centros giratorios todo lo que tenga vibraciones similares -incluyéndote a ti"-, lo cual en el transcurso del tiempo provoca acontecimientos. Antes de que te des cuenta de lo que está sucediendo, te encontrarás en el centro mismo de algún suceso, que tú mismo iniciaste con tus pensamientos y sentimientos recurrentes. Podría ser el mismo asunto en el que te has estado enfocando, o podría ser algo completamente diferente y, sin embargo, formado por las mismas vibraciones. Aunque ciertamente podemos hacer fluir sentimientos sin pensamientos, en nuestro ejemplo ha sido el pensamiento repetitivo el que ha provocado los sentimientos repetitivo s que pusieron a rodar la bola magnética. Lo que debemos recordar aquí principalmente es que cuanto más pensemos acerca de cualquier cosa, ya sea algo que deseemos en nuestra vida o algo que no deseemos, con mayor rapidez lo atraeremos a nuestra experiencia. Ésa es, en concreto, la Ley de la Atracción, la ley universal que reza: "Lo semejante atrae a lo semejante". Tu propio poder Hemos crecido en una sociedad que ha estado produciendo energía variada y caprichosa a lo largo de muchos siglos, que se ha dejado absorber sin dirección alguna, y mucho menos dirigida hacia donde queríamos ir. Aquí no hay víctimas, sólo flujos de energía. En nuestro caso, hemos fluido directamente al desafortunado olvido de que siempre hemos tenido el poder para crear nuestras propias vidas y nuestro propio mundo, sin importar cómo se nos haya ocurrido que fuera. En cambio, a partir de nuestra incapacidad para comprender lo que significa el flujo de energía, nos hemos convertido en expertos en dejar que las cosas sucedan por negligencia. Aunque el proceso de volverse un creador decidido es extraordinariamente sencillo, no siempre es fácil, porque el concepto mismo quizá nos resulta demasiado extraño. En principio, la idea de que hemos estado creando el mundo sólo con nuestro sentimiento -a partir de nuestro pensamiento o de nuestras emocionesnos puede parecer muy sospechosa. Damos cuenta de que siempre hemos tenido el poder de crear en cualquier momento que elijamos, de la manera en que queramos, puede resultar realmente desalentador, e incluso ir más allá de nuestra disposición de aceptarlo..., por lo menos al principio. Sin embargo, la física es la física. El magnetismo es el magnetismo, y ambas cosas nos dicen que "lo semejante atrae a lo semejante". Da lo mismo que sea una nebulosa, un agujero negro, o un ser humano que lucha con una existencia física. Así funciona todo. Pero no tenemos que asimilar solos todas estas novedades, porque no somos los únicos en este viaje. Cada uno de nosotros tenemos un compañero profundamente amoroso, con gran sabiduría, belleza y poder, un gran Ser expandido, un ser interno/externo, con quien estamos irrevocablemente unidos en este viaje físico, un ser cuyo apoyo decidido nunca nos abandona, cuya guía es tan tangible como las últimas emociones que acabamos de experimentar, y cuyas piedras preciosas son aquellas que llamamos sentimientos, sentimientos, sentimientos, el genio mágico de toda creación.

94 No, eso no. 1 er. Paso Ley de Atracción "La situación en que te encuentras es por que alguna vez lo pensaste "Uno es lo que piensa."

- Alvin Toffler Analizamos en el capítulo anterior de cómo se da el mecanismo de la Ley de Atracción, como este efecto no distingue entre bueno y malo, lo conveniente e inconveniente simplemente es un imán. Por ello, es tan importante para nosotros como primer paso, entender las emociones negativas, saber cómo funcionan sutilmente, cómo identificarlas, por qué continuamos teniéndolas y, curiosamente, cómo es que desempeñan un papel tan trascendente en el proceso de tomar el control. Así que, por favor, no veas este capítulo sobre lo "negativo", como negativo, pues en realidad estamos hablando del componente secreto para lograr llegar a donde queremos. Hacer evidente el trabajado del subconciente respecto a la energía negativa que hemos generado, es el primer paso para cambiarlas a positivo. La mayoría de nosotros hemos ido creando nuestros días desde que asistíamos al jardín de niños, a enfocarnos en todas las cosas que no nos gustaban ni queríamos, y que nos hacían sentir impotentes, al tiempo que observábamos cómo empeoraban. Hemos vivido una vida en la que la mayor parte del tiempo nos sentimos a merced de fuerzas que operan fuera de nuestro control. Quiero decir, ¿cuántos de nosotros asumiríamos la responsabilidad por tener un jefe detestable, por haber sido víctimas de un robo, por haber sido despedidos o por haber contraído una fuerte gripe? ¿y cuántos de nosotros culpamos al gobierno, a la economía, a nuestras familias, a la compañía donde trabaja o al "sistema", de todo lo malo que nos sucede en la vida? Sinceramente, ¿estaríamos dispuestos a aceptar la responsabilidad de todas las cosas que nos han sucedido?. No necesariamente estamos hablando de casos extremos, simplemente ¿cuántos de nosotros estamos plenamente satisfechos de accesar a la abundancia de Universo? Lo que está mal es lo que está mal No podemos vibrar con energía negativa de cualquier tipo y en cualquier cantidad, por pequeña que sea, y ser felices. Y eso significa cualquier cosa, desde estar un poco irritables o un tanto indiferentes, hasta vivir con temor permanentemente. Es fisiológicamente imposible ser feliz con ese tipo de energía fluyendo desde nosotros, porque estamos emitiendo dos vibraciones diferentes que activan dos resultados distintos, tanto externos como internos. Las víctimas, como lo hemos sido todos en uno u otro momento, que ven al mundo como el resultado de incontables circunstancias sobre las cuales creen no tener control. Todos hemos estado ahí, o estamos todavía. Sólo es cuestión de cuánto del mito de la víctima hayamos escogido para vivir. Pero no tenemos por qué quedamos ahí. De hecho, una vez que empieces a constatar realmente los efectos del magnetismo, te será muy difícil pasar por alto esta evidencia que brilla intensamente: nuestras vidas han sido moldeadas por el diario fluir de nuestra energía, no por la suerte, el destino, las circunstancias o un tío rico. Si analizas que hemos pasado décadas enteras tratando de hallar todo lo que está mal y, por tanto, enfocándonos en todas las cosas de nuestro mundo que no nos gustan, no queremos, o quisiéramos cambiar, no es de asombrar que hayamos atraído tantas desdichas y desventuras. Ningún ser humano puede estar tan continuamente desconectado de su fuente de energía y llegar a donde sea que quiera ir. Así que aquí va un rayo de luz: “Vivir la vida continuamente como víctima de las circunstancias, enfocado siempre en lo malo que hay en todo y en todos, jamás nos proporcionará la existencia que deseamos. Sólo nos traerá una cosa: más de aquello que queremos tan desesperadamente cambiar”. Receta para crear La receta para crear cualquier cosa es realmente sencilla: toma sentimientos buenos o malos (lo que se traduce en vibraciones positivas o negativas), hornea con diversos grados de emoción para aumentar el magnetismo, y resultará lo que hayas atraído, te guste o no. Todo aquello en lo que nos hemos enfocado y la manera en la que hemos vibrado respecto a ello, es lo queremos recibido..., desde el día de nuestro nacimiento. Significa que hemos estado enfocados en lo que no queremos... ¡durante años! Sólo toma dieciséis segundos enlazar nuestras vibraciones ron aquello en lo que nos estamos enfocando. Así es, sólo dieciséis segundos de pensamiento puro, enfocado, bueno o malo, negativo o positivo. En ese breve tiempo, empezamos a vibrar en la misma frecuencia de lo que estamos pensando emocionalmente, lo que significa que estamos listos para atraer eso mismo que pensamos. No es necesario decir que todos hemos tenido un montón de cosas en las que hemos pensado una y otra vez, en repetidos segmentos de dieciséis segundos, todos ellos con vibraciones de frustración, tensión y preocupación, sobre las incontables rosas que no queremos, que no nos gustan y no sabemos cómo manejar, o

que pensamos que no podemos soportar. Lo anterior explica por qué durante la mayor parte de nuestra vida hemos estado atrayendo continuamente más de lo mismo. . Hasta ahora, ésa ha sido la manera fundamental en que hemos construido nuestra vida, produciendo una incesante corriente de tensión negativa, de la cual podríamos prescindir. Recuerda, no estoy hablando de la explosiones de negatividad, simplemente la vida cotidiana, sólo de ese eterno murmullo interior de: "Tenemos que arreglarlo, tenemos que hacerlo mejor, tenemos que hacer lo correcto, tenemos que encontrar la manera", al cual llamamos inquieta calma o nudo en las entrañas. Y por el otro lado de la misma moneda, le llamamos: "Tenemos que aceptarlo, tenemos que vivir con eso, no puedo hacer nada al respecto, me guste o no". La misma cosa, las mismas vibraciones. La juguetería es toda tuya Imagina que te conviertes de pronto en un niño que anda suelto por la juguetería más grande y mejor surtida que hayas visto jamás en este ancho y amplio mundo, y que te dicen que puedes tomar lo que desees. iGuau! Eso va más allá de nuestra imaginación. Sin embargo, así es nuestro universo: una gigantesca juguetería de la cual podemos tomar lo que queramos para jugar con ello. Está ahí todo para que lo tomemos, o en espera de ser creado. Todo lo que tenemos que hacer es seeeeentir lo que queremos y magnetizarlo, atraerlo hacia nosotros. Por ejemplo, digamos que en nuestra juguetería mágica hay ¡Un fantástico nuevo empleo que te está esperando!. O tal vez encuentres ahí mismo tu próxima casa, con todos los lujos inimaginables y con más aparatos electrodomésticos de los que jamás hayas visto. A la vuelta de la esquina hay también una nueva y maravillosa relación (o una vieja relación renovada). Ha también, hay a tu disposición, un nuevo cuerpo, totalmente reformado, y con las medidas adecuadas. ¡Eso es espléndido! Pero, ¿de dónde te van a llegar todas esas rosas maravillosas? ¿Te van a caer del cielo, o serán un regalo de m ángel guardián? No, van a salir de ti mismo. Para poder obtenerlas, todo lo que tienes que hacer es desearlas con una intensidad que proceda de lo más profundo de tu ser, con una intensa vibración de "sentirte bien". Viejas creencias oxidadas Para nosotros, es difícil aceptar la idea de que lo que ha sido nuestra vida no tiene absolutamente nada que ver con lo que puede ser. Eso es diametralmente opuesto a cómo pensamos que funcionan las cosas. Sin embargo, lo que ha sido -o lo que sea que tengamos frente a nosotros en este mismo momento-, es sólo el resultado de cómo hemos dejado fluir nuestras energías anteriormente, y no de "la forma en la que son las cosas". Lo que ha sucedido en nuestras vidas, no es producto de algo o de alguien "fuera de nosotros", tampoco es el resultado de la buena o la mala suerte, mi abuela decía: “Hay personas que nacen con estrella y otros estrellados”, o de ser una buena persona, de ir a la iglesia, de ser una persona recta o una mula terca. Lo que nos ha pasado no tiene nada que ver con la familia, el gobierno o la escuela ó la empresa donde estoy. Lo que ha ocurrido en nuestra vida es el resultado directo del lugar en el que ha estado nuestro enfoque. Y la mayor parte de nuestro enfoque procede de creencias anticuadas, de esas filosofías que huelen a rancio y que nos metieron en la cabeza, o que hemos aceptado a pie juntillas como la realidad, desde que éramos bebés. Nos atiborraron con ellas y todavía están ahí: patrones arcaicos de pensamiento sobre lo que consideramos que es la realidad, patrones de pensamiento que francamente deberían estar en el bote de la basura. Los psicólogos las llaman introyecciones, suena como inyecciones ¿verdad? Y casi así nos fueron inculcadas, se identifican fácilmente porque son creencias que tenemos que comienzan con: “Tengo que…..” a diferencia de aquellas que comienzan con “Quiero que…”. En términos generales, las primeras son del tipo de viejas creencias enmohecidas, son nuestro mayor obstáculo para crear ciertas situaciones que nos proponemos, porque aparecen y nos detienen cada vez que pensamos que nos gustaría tomar otra dirección. Otras proceden de nuestro autoconcepto, que por cierto también aprendido de lo que nos dijeron que valíamos Ya sabes a lo que me refiero: tú piensas que te gustaría conseguir un nuevo empleo, y entonces surge el reclamo del pensamiento, cargado emocionalmente, de: "Pero no puedo, porque......, ó un automóvil nuevo: "Pero no puedo, porque...", ó una nueva relación: "Ay, no, no, REALMENTE no puedo," porque... Son los valores y conceptos éticos de nuestros ancestros respecto a "deberías" y "si sólo"; ya "lo correcto" y "lo incorrecto". Son filosofías anticuadas de nuestras religiones que nos dicen que no podemos tener

una vida mejor hasta que nos vayamos de aquí, o que "sólo por medio del sufrimiento podemos esperar alcanzar el reino de Dios". Son convicciones acerca de logros y de éxito, de trabajar y ganarnos la vida. Son creencias que nos han impulsado a buscar siempre lo malo que hay en todo, convencidos de que debemos encontrar formas de arreglar las cosas antes de poder avanzar: el trabajo, el medio ambiente, nuestra pareja, el gobierno, nuestros hijos y, sobre todo..., a nosotros mismos. "Tengo que arreglar esto, tengo que arreglar aquello, tengo que arreglar esto; no lo quiero de esta manera; no me gusta de esta manera; tengo que arreglar esto." Es un enfoque de vida basado en que las cosas están mal y hay que arreglar como visión de vida. Sin embargo, tal vez nuestras creencias más perniciosas son las que más nos agradan, como la de echar la culpa de todo lo que nos sucede a los demás, a nuestros empecinados dirigentes, a nuestros familiares alcohólicos o a nuestros antipáticos jefes. Culpamos, con la constancia del sol naciente, pensando que no hay nada de malo en eso porque así es como funciona el mundo. Estamos convencidos de que culpar nos hace sentir mejor y nos libera de los desastrosos resultados, así que lo seguimos haciendo todavía más, sin tener idea de cuán destructivas han sido -y están siendo- dichas vibraciones negativas para nuestra vida. Pero aquí están las buenas noticias: sin importar lo que el desfile actual de psicólogos y consejeros digan en contra, no tenemos que hurgar en toda esa inútil basura para hacer que la vida funcione a nuestro favor. Con unos cuantos sencillos trucos del oficio y la conciencia de que realmente no hay más dificultad que prestar atención a cómo estamos sintieeendo, aprenderemos fácilmente a superar esas viejas ideas, anticuadas, que nos mantuvieron prisioneros durante tanto tiempo, viviendo una ida difícil que siempre pensamos que era perfectamente normal. “No quiero" Existe sólo un lugar de donde procede toda la energía negativa: de nuestros "no quiero". Algunas veces los llamamos complejos de culpa, otras veces les decimos temores, remordimientos, preocupaciones, o dudas. Pero por ahora, para poder descartar toda la palabrería que usan los psiquiatras, los llamaremos simplemente "no quiero". Aunque resulte difícil de creer, la mayoría de nuestros pensamientos cotidianos -y, por tanto, de nuestros sentimientos- son acerca de cosas que no queremos, grandes y pequeñas, de aquí y de allá, que vuelven del pasado o que se contemplan en el futuro. Este tipo de pensamiento es interminable, la mayor parte de él es automático e inconsciente, pero terriblemente limitante. Te invito para hacerlo práctico que le preguntes a una persona de tu confianza: ¿qué quieres de la vida? Te aseguro que en más del 90% de los casos te darán una larga explicación de lo que NO quieren, pero cuando insistes, bueno ya se lo que no quieres, ahora dime ¿Qué SI quieres?. Lo más probable será como respuesta un largo silencio, ¿checas?. Veamos: No queremos tener que conducir el auto hasta el trabajo cuando hay mal tiempo. Llegar tarde al trabajo. Disgustar al jefe. Que continúen nuestras carencias. Vernos mal. Que dañen a nuestros hijos. Que nos dé gripe. Que nos despidan. Hacer largas filas. Levantarnos temprano por la mañana. Más cuentas por pagar. Vivir en un clima tan frío. Que se ponga la luz roja. Divorciarnos. Sufrir. No tener dinero suficiente. Fallar en el examen, etcétera, etcétera. Ahora bien, de la lista anterior algunas nos parecerán más intrascendentes que otras, sin embargo enfócate en cualquiera durante cierto tiempo y la verás frente a ti hecha realidad, antes de que sepas cómo ocurrió. Lo que es peor aún, el poder colectivo de todos los conscientes e inconscientes "no quiero" que esparcimos enérgicamente durante todo el día, se convierte en la suma de vibraciones que produce nuestro mundo individual. Nos guste o no, esa mezcla es normalmente negativa. ¿Te das cuenta el contaminado ambiente de energía negativa en que estamos inmersos? Por ejemplo, revisemos esas viejas telarañas de nuestro pasado que comienzan con el "si tan sólo": Si tan sólo hubiera tenido otros padres. Si tan sólo hubiera podido ir a la universidad. Si tan sólo no me hubiera casado con esa persona. Si tan sólo hubiera aceptado ese trabajo. Si tan sólo no hubiera desviado mi ruta. Si tan sólo, si tan sólo, si tan sólo...

Los "si tan sólo" son sencillamente el tiempo pasado de los "no quiero". "Yo no quería realmente esos padres". "Yo no quería tener que buscar trabajo sin tener un título universitario". "Yo no quería un matrimonio desventurado". "Yo no quería un empleo con tan bajo salario". "Yo no quería tener un accidente automovilístico, pero cambié de carril." Y entonces aparecen todos esos tramposos "quiero" que no son más que "no quiero" disfrazados: Quiero ponerme bien. Quiero salir de deudas. Quiero bajar de peso. Quiero dejar de fumar. Quiero que mejore nuestro desastroso matrimonio. Quiero que mi cónyuge obtenga un mejor trabajo. Quizá pienses que estás siendo positivo puesto que no estas empleando los "no quiero", pero, ¿en qué te estás enfocando? El uso de los "quiero" disfrazados tampoco es muy recomendable, porque no nos permite obtener lo que en verdad deseamos, ya que en realidad hace que nos concentremos en los "no quiero" y puesto que recibimos aquello en lo que nos enfocamos..., ¿qué crees?, ahí aparecen tus "no quiero" para encontrarse contigo. Ahora bien, no estamos describiendo casos extremos de personas malignas, no para nada, quiero hacer conciencia que en la media de personas normales como tu y yo, el enfoque de nuestra vida ha estado casi siempre en los "no quiero": no queremos trabajar tan duramente, no queremos que se descomponga nuestro auto, no queremos esto y no queremos aquello a lo largo del día, lo cual sólo atrae hacia nosotros lo que no queremos. Digamos que en tu trabajo hay algo que no te gusta, o que te ves obligado a conducir un automóvil destartalado, o que tienes una pareja que te está volviendo loco. Y supongamos que piensas en estos "no quiero" una y otra vez. Cada vez que vuelves al mismo tema y añades otros dieciséis segundos a él, con una buena dosis de emociones, no sólo lo estás aumentando y acrecentando su poder, sino que estás facilitando el pensar en él. Cuando piensas en el mismo problema una y otra vez, se vuelve tan fácil pensar en él, que casi no puedes apartarlo de tu cabeza. Y antes de que te des cuenta, precisamente lo que no quieres que suceda..., ¡ocurrirá! Si vives constantemente preocupado porque no quieres que alguien raye tu automóvil nuevo, te convertirás en el blanco perfecto de vibraciones que atraerán hacia tu auto al tipo loco que está en el estacionamiento. Si estás obsesionado con no tener vecinos desagradables como los que vivían en la casa de al Iado, lo más probable es que estés listo para atraer a gente odiosa, con perros que ladran toda la noche, y no lograrás jamás sacarlos de ahí. Si no quieres más problemas con las cuentas por pagar, con seguridad esos problemas empeorarán. Si no quieres pasar solo estas vacaciones..., bueno, ya te imaginas cuál será el resultado. Todo aquello que incluyas en tus vibraciones, durante dieciséis segundos o más, será atraído hacia ti, te guste o no te guste. Así que, cuando empieces a evocar todas esas cosas que no quieres, y fluyan de ti dieciséis segundos de sentimientos cada vez que hablas del asunto, éste se volverá parte de tus vibraciones diarias. Y muy pronto lo estarás viviendo..., aunque no te guste..., lo estarás vibrando..., hablando de ello..., quejándote de ello..., dándole vueltas..., y haciendo que coincida más todavía que al principio con tus vibraciones diarias. Estarás vibrando precisamente con aquello que no quieres. Esas vibraciones no pueden irse tan fácilmente. Son parte de ti. No importa cuánto te preocupes o te quejes al respecto, no se irán! Están incluidas en tu vida y cuanto más las vivas, re enfoques y reflexiones en ellas, más fuertes se volverán y retendrán en tu vida esa circunstancia de la que tanto deseas librarte. Pero hay más... Además, hay otro problema: ¿recuerdas los diapasones que estaban dentro de una habitación, y que sólo sintonizaban con los que sonaban en la misma frecuencia? Lo mismo sucede con nuestros pensamientos. Cuanto más pienses en algo, no sólo atraerás más de aquello en lo que estás pensando, sino que también estarás haciendo sonar y atrayendo cualquier otra cosa -cualquiera- que casualmente esté en una frecuencia similar. El resultado podría ser desde un caso grave de gripe, hasta ser despedido de tu empleo, cuando lo que estabas pensando realmente era en que no tenías dinero para arreglar el techo con goteras. Ahora, de pronto tienes ese lindo paquete de sorpresas de la misma vibración -aunque no sean la misma cosa de tus "no quiero" nada agradables. Al pensar sólo en uno de ellos, estás extendiendo una invitación para cualquier cosa que pueda estar "saltando" dentro de la misma frecuencia. Si coincide con tu vibración, puede ser tuya, sin importar si estás o no enfocado en ella.

¿No has notado que cuando empieza a salir mal una cosa todo lo demás sale igual de mal? Eso se debe a que las vibraciones que estás enviando están coincidiendo con todo tipo de otras cosas con la misma longitud de onda. Al estar pensando en algo, una y otra vez, creas una espiral de pensamiento, que se vuelve considerablemente más grande con sólo Dios sabe qué más, que comienza a girar alrededor de tu centro magnético y se encamina hacia ti. Por ejemplo, si te concentras demasiado tiempo en lo que te disgusta del trabajo que realizas, automáticamente harás que pasen cosas como que le den un golpe a tu auto, que se tape el fregadero, que pierdas las llaves, que el refrigerador deje de funcionar y que te tropieces y te lastimes el dedo gordo del pie. Y todo por estar pensando una y otra vez en un solo "no quiero" que, por cierto, ahora será peor que antes. Los "no quiero" pueden ser muy importantes o triviales, pero de cualquier modo, cuando nos enfocamos en uno, o en un centenar de ellos, hacemos que emitamos vibraciones que seguramente atraerán todo tipo de cosas que no se relacionen en lo absoluto con algo agradable. N o pueden hacerlo. Están en una frecuencia totalmente diferente. Y así, damos vueltas y vueltas existiendo; eso es todo, existiendo, manteniéndonos a nosotros mismos alejados de las energías más elevadas de bienestar, que nuestro estado real y nuestro absoluto e irrefutable derecho. Dos cosas son ciertas: 1) piensa durante suficiente tiempo en algo que no quieras, y tú mismo lo atraerás, o eso te atraerá a ti, y 2) piensa en un "no quiero" con verdaderos sentimientos atrás de él, y automáticamente atraerás otros sucesos desagradables de frecuencia similar. En sincronía. o sin ella. Así, pues, ¿qué hacemos con todo esto? ¿Cómo cambiar? Seguramente no podremos controlar todas y cada una de las cosas que decimos, hacemos o pensamos a lo largo del día, por pequeñas que éstas sean, nos volveríamos locos tratando de hacerlo. No te preocupes, ésa no es la idea. Todo lo que necesitamos hacer es volver a nuestro genio mágico, los sentimientos, y aprender a reconocer cómo se siente vibrar con "esta" y con "aquella" energía, e identificar cuándo estamos en alta o en baja frecuencia, cuándo nos sentimos mal o bien, y sintonizados con sentimientos negativos o realmente positivos. Ahora, volvamos al asunto de las vibraciones. Absolutamente todo en el universo responde a las vibraciones; eso es una ley. Así como los sentimientos de alegría, pasión, amor o cualquier otro tipo de auténtica felicidad, son nuestra interpretación de ciertos tipos particulares de vibraciones, cuando sentimos ansiedad, culpa o resentimiento, también estamos interpretando cierta clase de vibraciones. Y no olvides por qué con un tipo de vibración te sientes mejor que con otro: uno está más cercano a nuestra fuente; el otro, no. Todos y cada uno de nosotros somos extensiones físicas de muchísimo más de lo que vemos, extensiones de un ser más amplio, un ser no físico (nuestra fuente de energía), que se está expresando a sí mismo justo ahora, en un cuerpo humano. Cuando vibramos en sincronía con esa energía, nos sentimos bien; y, al contrario, cuando nos sentimos deprimidos y mal, significa que estamos vibrando fuera de sincronía, aunque lo hagamos con esa misma energía pura y positiva. Los "no quiero" significan que estamos fuera de sincronía. Cuando vemos algo y decimos: "No quiero esto", suceden dos cosas. Primero, no hay la menor posibilidad de que el "no quiero" sé vaya, porque lo estamos reteniendo en nuestra vibración al centrar la atención en él. Y segundo, nos sentimos mal, deprimidos, abatidos, vacíos, o con cualquier otro tipo de sentimiento, menos el de felicidad. Por tanto, cuanto más estemos en sincronía con la energía de nuestra fuente original, mejor nos sentiremos. Y cuanto más alejados estemos de esa sincronía, peor nos sentiremos. En otras palabras: sentirse bien es lo que debe ser natural, aunque no es lo normal para nosotros, al menos por el momento. Cualquier situación diferente a ésa no es natural, pese a que por ahora, lamentablemente, sea lo normal para nosotros. Pero, ¡cuidado! Nuestro principal problema con las emociones negativas es que muy pocas veces somos conscientes de que las tenemos. Sin embargo, si estuviéramos emitiendo la alta frecuencia de la alegría todo el tiempo, en lugar de vibraciones más bajas que no tienen nada que ver con la alegría, tendríamos tal prosperidad, lujos y éxitos -para no mencionar felicidad, salud perfecta y bienestar-, que nada de esto nos importaría.

Ésta es, pues, la clave de ese estado que llamamos normal, el cual ocupa aproximadamente el 99 por ciento de nuestro tiempo, y que no es otra cosa más que vibraciones negativas. Las vibraciones negativas de cualquier tipo, de cualquier intensidad, con cualquier excusa, significan que nosotros mismos nos hemos alejado de la vida. Estamos existiendo, pero no viviendo. ¡Una gran diferencia! Las vibraciones negativas significan que nos hemos desconectado de nuestra fuente. Las vibraciones negativas se presentan cuando nos negamos a permitirnos siquiera pensar en todo aquello que nos hace felices. Las vibraciones negativas surgen de vivir con los "no quiero". Y ése es el único lugar de donde provienen. Las vibraciones negativas significan que hemos cerrado las puertas de nuestra "juguetería". Ninguno de nuestros más acariciados anhelos puede manifestarse mediante vibraciones de "no quiero". Estos "no quiero" forman parte de una frecuencia diferente llamada "alegría", que permanece lejos de nosotros, muy distante, hasta que la llamamos por medio de las vibraciones más altas del "sentirse bien". Así de simple: nuestros "quiero" sólo se sincronizan con las vibraciones positivas de nuestro "Ser interior/Ser expandido", y no con nuestras vibraciones negativas. Debido a que nuestros "quiero" nos traerán placer -de cualquier tipo-, la única vibración con la que coinciden es con la de nuestra "intención original" de estar en armonía. No podemos pensar en lo que no queremos y esperar obtener lo que sí queremos. Es como tratar de mezclar aceite y agua: mezclar frecuencias bajas con frecuencias altas es imposible, unas siempre superarán a las otras, dependiendo de cuál sea el sentimiento dominante en un momento determinado. Incluso el sentirse moderadamente preocupado (que es más o menos la constante en nuestra vida) cierra la puerta a la abundancia y al bienestar, a los cuales Dios nos dio derecho al nacer. Por tanto, básicamente hemos estado destruyendo nuestros propios propósitos durante todo el tiempo. Al pensar que era importante preocuparse por cualquier cosa, como las cuentas por pagar, los niños, la abuela, la situación mundial, lo que hemos estado haciendo ha sido generar un constante flujo de energía de baja frecuencia, que retiene la mayor parte de lo que deseamos para nosotros mismos, para otros y, también, para el mundo. ¡Hurra con lo negativo! He aquí otra forma de plantear la situación: cualquier emoción que no pertenezca a la familia de la felicidad debe ser considera negativa, pues se origina en la carencia de algo. Analicémoslo: cada emoción negativa que hemos tenido, sin importar cuán débil u oculta esté, procede de la carencia de lo que realmente queríamos. Por ejemplo, la culpa: culpamos a alguien o a algo porque nos da lo que no queremos, lo cual es solamente la carencia de lo que sí queremos. Estamos preocupados por perder a alguien o algo, así que estamos temiendo la ausencia -la carencia- de ese alguien o algo. Nos provocan temor ciertas cosas que "andan por ahí", por que carecemos del sentimiento de seguridad. Nos justificamos y lo racionalizamos, porque nos hace falta la aprobación de alguien (incluyendo la nuestra!). Nos sentimos deprimidos, puesto que no tenemos algo que queremos, aunque sólo sea el sentirnos bien. Nos sentimos ansiosos, ya que carecemos del tiempo y los recursos para producir. Cada sentimiento negativo en el diccionario, procede de una carencia. ¡y doy gracias a Dios por eso! ¿Qué estoy diciendo? Sí, ya sé que eso suena a locura. Pero, ¿cómo podrías reconocer lo que QUIERES, si no sabes primero qué es lo que NO quieres? No se puede. Sólo a partir de un "no quiero", es posible identificar un "quiero", lo cual significa que toda experiencia desagradable, todo acontecimiento negativo, todo momento des-, afortunado, y cualquier pequeña preocupación, es una oportunidad que nos brinda la vida. Un "no quiero" es una llamada a despertar, una llamada a salir del escondite, a cambiar de velocidad y a atraer la "vida real". Así que bendice. todas las emociones negativas que hayas tenido, o que estés teniendo ahora, sin importar lo desagradables o frecuentes que éstas sean. Son las herramientas más valiosas con las que cuentas, tu trampolín al bienestar. Cierto, es difícil hacerse a la idea de alegrarse por algo como el estrés; pero, si has logrado identificarlo (¿y quién no?) y puedes admitirlo y sentirlo, has dado el primer paso, y el más importante, para aprender a ser un verdadero creador.

Paso uno: identifica lo que NO QUIERES. Existen dos clases de "no quiero": los universales y los personales; los universales son los más comunes y fáciles de identificar. Los "no quiero" universales son los que a todos nos disgustan, las cosas que nadie quiere en el planeta como, por ejemplo, cuentas bancarias vacías, enfermedades, malas relaciones, trabajos insatisfactorios, cuerpos mal formados, baja auto estima, techos con goteras, automóviles descompuestos, robos, asaltos, accidentes terribles y hasta el calentamiento global. Esto es suficiente para empezar. Los "no quiero" personales son las cosas levemente desagradables de la vida, que sólo nos molestan a nosotros y no necesariamente a los demás, son cosas que, de manera personal, preferiríamos evitar, como el tener que pronunciar un discurso en una junta, matar arañas, coser agujeros en los calcetines de los niños o actuar como jurado en largos juicios. Ocurren con menor frecuencia que los "no quiero" universales, porque no estamos tan a la expectativa de que se presenten, y en consecuencia, no suceden. Por ejemplo, digamos que estás realmente furioso con tu jefe (un "no quiero" personal). En el camino de regreso a casa te detienes en el supermercado, y claro, por la forma en que estás vibrando, te colocas en la fila de la cajera más grosera y malhumorada del lugar. En otras circunstancias no te importaría, pero ese día la lentitud del avance de la fila, y la actitud de la cajera, te sacan de quicio. Mientras vas camino a casa, sigues sintiéndote furioso con la empleada -durante más de dieciséis segundos-, hasta llegar al punto en que tus pensamientos se convierten en sentimientos, y, consecuentemente, en movimiento de vibraciones. Piensas en la cajera durante la cena, más de dieciséis segundos, y en verdad logras convertir la vibración de los "no quiero" en una parte de ti. Hablas de ella en el trabajo (excelente tema de conversación para la hora del café) y cuentas lo que sucedió, sin perder detalle, a tu mejor amigo durante el almuerzo. Ahora es cuando lo mejor sería que te escondieras, porque la energía que estás produciendo, con un enfoque tan específico, se ha convertido en un boomerang y puedes apostar a que ya se dirige de vuelta contra ti. A la noche siguiente, todavía enojado con la cajera, decides ir de compras a la tienda del competidor. Haces tus compras, te diriges a la caja y, ¿adivinas qué? ¡Ganas la apuesta! Te toca otra cajera, atraída por tus vibraciones, tan desagradable o más que la anterior. Has vuelto a caer exactamente en lo que querías evitar. ¡Tú lo pediste! Obtuviste la consecuencia de tus vibraciones; no hay otra regla de vida más efectiva que ésa. Los "no quiero" personales generalmente no son tan graves, por lo menos al principio. Vienen de nuestro deseo innato de experimentar las cosas bellas de la vida, mientras que los "no quiero" universales tienen raíces más profundas, y proceden casi siempre de temores e inseguridades humanas. Pero lo importante no es si un "no quiero" es universal o personal, intenso o leve, constante o pasajero. La cuestión es que puedes descubrirlo, sentirlo, o hacer lo que se necesite para identificarlo..., y cambiarlo. Eso significa que debes cambiar cuanto antes los sentimientos de "sentirte mal" por los de "sentirte bien". Obsérvalo El secreto para volar hacia el mundo maravilloso es simplemente "sentirte bien", y no requiere de otra cosa que empezar a pensar en los "quiero", en lugar de en los "no quiero". Debido a que los "quiero" y los "no quiero" se pueden confundir tan fácilmente, y a que los "no quiero" casi siempre predominan, debemos ser muy precavidos. Por ejemplo, consideremos el pensamiento: "No quiero que me dé gripe". Aun cuando lo que estás diciendo es que quieres sentirte bien, ¿en qué te estás enfocando? Lo estás haciendo precisamente en lo que no deseas, así que de ese modo es como estás vibrando. De acuerdo con la Ley de Atracción, vibras y das vida a aquello en lo que te concentras, en este caso, a la gripe. O bien, considera la siguiente frase: "No quiero seguir conduciendo este viejo automóvil" . Lo que tú quieres es un automóvil nuevo, pero te estás enfocando en el viejo. No sólo estás vibrando en armonía con tu "no quiero" (conducir tu viejo auto), lo cual aleja la posibilidad de que se vuelva realidad tu deseo de tener un nuevo automóvil, sino que ese enfoque probablemente provocará que ocurran todo tipo de cosas desagradables a tu pobre auto viejo. Y si sólo te enfocas en el dinero que te falta para comprar un auto nuevo, o para arreglar el viejo, observa cómo las dos cosas se atraen como abejas a la miel: el viejo auto se descompondrá y no habrá dinero en el banco para arreglarlo. Un fuerte sentimiento de: "No quiero que me multen por exceso de velocidad" , es una buena invitación vibratoria para que el agente de tránsito escondido detrás del árbol que está cavilando en: "Voy a alcanzar a ese

tonto como sea". Las mismas vibraciones' negativas se unen. Un fuerte sentimiento de: "No quiero reprobar este examen" es un tipo de enfoque del que deberías prescindir si realmente quieres aprobarlo. Un fuerte sentimiento de: "No quiero que mi hijo resulte lastimado" es un gran preludio vibrátil de un accidente. "No quiero que me roben." "No quiero enfermarme cuando sea viejo.". "No quiero que se descomponga mi automóvil." "No quiero vivir así." . "No quiero pagar tantos impuestos." "No quiero cometer un error." "Odio la guerra." Todas son cosas que quieres cambiar, pero que con tu en foque, las has incluido en tus vibraciones. Enfócate en los "no quiero" y obsérvalos crecer. Asimismo, resulta engañoso enfocarte en el "quiero", cuando en realidad estás vibrando en un "no quiero" como en los siguientes casos: "Quiero terminar con esta relación." "Quiero un empleo con mejor sueldo." "Quiero al gobierno fuera de mi vida." "Quiero salir de deudas." "Debemos detener la destrucción de los bosques." ¿En dónde está tu enfoque? En cada uno de esos casos, está en lo que no quieres, no en lo que sí quieres. Si al pensar en ellos tienes un pensamiento pasajero sobre un "no quiero", no hay problema. Pero si prestas demasiada atención a algo que realmente no quieres -aun cuando pienses que es algo que quieres- tarde o temprano crecerá y te alcanzará. Vuélvelo acogedor Obviamente, nadie se detiene a analizar cada pensamiento que tiene, para ver si esa tontería es un "quiero" o un "no quiero". Nos volveríamos locos en cinco minutos. No, no tenemos que hacer eso. Todo lo que tenemos que hacer, es prestar atención a cómo nos hace sentir un pensamiento. Si lo que estás diciendo o pensando te hace sentir rumbo al cielo, lleno de alegría, estás en un "quiero" (bandera verde). Si, en cambio, sientes que has entrado a una nube oscura y húmeda, estás en un "no quiero" (bandera roja). De hecho, si te produce cualquier tipo de sentimiento que no sea, agradable, tienes un "no quiero" en acción. Simplemente vuelve a pensarlo, usa otras palabras, otro enfoque, y vuelve a sentirlo hasta que hayas encontrado una forma acogedora en un cálido y suave "quiero" y estés vibrando ahí, seguro ya salvo. A continuación te presento un buen ejemplo. Repítete a ti mismo: "Quiero ser feliz". Es evidente que es un "quiero", pero estás partiendo de una carencia de lo que deseas. Así que, decirlo de esa manera, ¿cómo te hace sentir? ¿De maravilla? )Lo dudo mucho!) ¿Feliz? (¡es muy poco probable!). Muy bien, ahora di: "Quiero que la felicidad que tengo en este momento en mi vida se extienda, y se convierta en una alegría continua e interminable". ¿Cómo te sientes con eso? Mucho mejor, ¿verdad? "Quiero salir de deudas." No hay necesidad de preguntarte cómo te hace sentir eso. Mejor repite: "Quiero usar mi talento en una forma que sea positiva, satisfactoria y realmente remuneradora. Sé que puedo hacerlo". O: "Intento tener más tiempo para dedicarme a proyectos agradables, novedosos y que me produzcan dinero". O: "Me siento lleno de vida cuando soy creativo", lo cual marca una enorme diferencia con el sentimiento de: "Quiero salir de..." Pero no te dejes seducir por las palabras, o terminarás hundido en la confusión. Simplemente mantente sintonizado en como te sieeentes cuando dices o piensas algo. Después, experimenta con diferentes declaraciones. Cuando encuentres una que te provoque sentimientos realmente agradables, .significa que te has conectado con tu Fuente de energía. y verifica cómo te hacen sentir las cosas que dices todos los días: "Sí, estoy enfermo y harto de eso, también." "Sí, sí, ya lo sé. Es terrible lo que está sucediendo." "Olvídalo, no tenemos ni la menor oportunidad." "Estoy de acuerdo, él es un verdadero problema." Si no te hacen sonreír, si no te hacen sentir cómodo y protegido interiormente, son vibraciones negativas y "no quieros"; si no te hacen sentir verdaderamente acogido, no las digas, o cámbialas por otras. Éstas son tus opciones

El pensamiento social consciente, entendiendo a éste como el que fluye de las masas, gira principalmente en torno a los "no quiero", pero no es justo culpar a los demás por el turbio mar de pensamientos en el que vivimos. ¿Cuántas veces has hablado de lo terrible que es algo? Eso se agrega a ese mar. ¿O cuántos de tus compañeros de trabajo protestan y se quejan por esto, por eso y por lo de más allá?, o qué tal la frase: "iOh, demonios, otra vez es lunes!", también eso va a parar a ese mar. Todo eso es lodo de bajas vibraciones. Lo transpiramos, lo aspiramos, vivimos en él. Así que a continuación te presentaré tus opciones: o aprendes a identificar una vibración positiva de una negativa y tomas el control de tus "quiero" y "no quiero", o seguirás en ese negativo mar de basura, para andar a ciegas, como casi todo el mundo, el resto de tus días. Forcejeos, desacuerdos, conflictos, enfermedades y muy poca felicidad, serán tu recompensa. Quizá son palabras duras, pero eso se puede remediar fácilmente. volvámonos generadores de pensamientos, en lugar de receptores de los mismos! De ese modo estaremos en otro juego, y ya no tendremos que vivir sometidos al capricho de las emociones ajenas. Dejaremos de ser el pasajero vulnerable e indefenso y pasaremos a ocupar el asiento del conductor o las fuerzas exteriores son irrelevantes. El pasado ya no tiene importancia. Finalmente estaremos saliendo del ambiente que no podemos controlar. Nuestra vida, de aquí en adelante, será la que escojamos. El final de la historia Hace tiempo solicite un préstamo que fue rechazado. Bueno, tan pronto como me dijeron analice y me di cuenta de que me había hundido en serios "no quiero" que no solo había arruinado el préstamo, no me tomó mucho tiempo cambiar el interruptor de "sentirme mal" a "sentirte bien". Y me mantuve firme en ello, a pesar de que el préstamo había sido rechazado. Aun cuando no parecía haber esperanzas, me negué a considerarlo así, y me puse a trabajar en cambiar mi enfoque, mis sentimientos, mis vibraciones y hasta mi ropa cuando llegué a casa (aunque esto último fue llevar las cosas demasiado lejos). A la mañana siguiente, el prestamista me llamó por teléfono para decirme que habían solucionado el problema, que el préstamo por fin estaba aprobado y que el dinero me sería entregado en unos cuantos días. ¿Fue suerte? ¡Para nada! Fue un deliberado y propositivo cambio de sentimiento y por lo tanto de flujo de energía. Ya había recibido lo que no quería, así que no fue muy difícil identificar mi "quiero", cambiar de sentimiento, tenerlo y fluir, y fluir. No siempre resulta sencillo "darle la vuelta" a un no quiero" después de que se ha saltado del avión sin paracaídas, pero en este caso funcionó. La creación negativa ha sido nuestra especialidad. Hemos moldeado nuestros mundos privados usando incontables barriles de "no quiero" para responder a las eternas preguntas de por qué, por qué, por qué: "¿Por qué nuestras vidas.- toman este curso?" "¿Por qué no somos tan felices como nos gustaría ser..., como podríamos ser..., como deberíamos ser?" "¿Cómo es que nunca hemos llegado ahí, ni hemos logrado subir hasta allá?". ¡Está bien! Lo está, realmente. Lo hermoso hecho perfectamente. Sin nuestros "no quiero", jamás habríamos alcanzado nuestros "quiero". Ahora, sólo tenemos que aprender cómo dar vuelta a las cosas deliberadamente, en lugar de hacerlo por casualidad. Así que si sientes que de pronto te ha envuelto una horrible y espesa nube negra recuerda que está fluyendo energía negativa de ti. Sencillamente salta de ella y ponte a hurgar buscando algún tipo -cualquier tipodel agradable "sentirse mejor". Ahora estás ondeando banderas verdes en tu camino de atraer tus más amados profundos y acariciados anhelos, que en principio, es a lo que viniste a este mundo.

95

Si, eso si. Ley de Atracción. Paso 2 A donde ponemos nuestro sentimiento ahí está nuestra energía. -Paul Duffy Una vez que hemos aprendido que el empleo constante de nuestros "no quiero" es lo que rige la mayor parte de nuestra vida, tratemos de entender lo que son realmente los "quiero" y qué podemos hacer con ellos cuando los hayamos descubierto. Suena tonto, ¿verdad? Todos saben lo que desean en la vida, desde luego. Entonces si el mismísimo Dios se les apareciera frente a ustedes y les ofreciera concederle un deseo, sabrían de inmediato que decir, ¿verdad? ¡Pues no! Los "quiero" son los más temibles malentendidos y descuidados elementos de toda la raza humana, y yo podría apostar que para la mayoría de la gente el sólo pensar en ellos resulta aún más aterrador que el sillón de un dentista al que se le han terminado los anestésicos. Pero antes de que nos adentremos en el inquietante campo de los "quiero", es importante que entendamos qué provoca alegría y pasión en nuestras vidas, y hace a la vida digna de vivirse. De manera extraña, lo que nos da felicidad es precisamente aquello que pensamos que más nos gustaría evitar, o sea, lo opuesto. Gustos y disgustos, queremos y no queremos. Aunque esta lógica parezca insólita, sin los opuestos probablemente nos volveríamos locos. Para ilustrar mejor este concepto tan complicado, ven a volar conmigo en un viaje imaginario sobre un pueblo ficticio, en un planeta también ficticio llamado Similitud. No, gracias, Similitud Está ahí, justo debajo de nosotros. El área es muy parecida a la de cualquier lugar de la Tierra. El mismo tipo de terreno, la misma clase de gente, lo mismo de todo. Todo parece idéntico a lo que hay en nuestro planeta, excepto por una espantosa condición, todo es gris: el panorama, los edificios, los automóviles, los animales, los cuerpos. Todo es del mismo color, ¡hasta del mismo tono! La gente no parece tener ningún entusiasmo, porque todo a su alrededor es lo mismo, no hay en su vida reto alguno, ni cargas, ni obstáculos, ¡no hay contrastes! ¿Notas la indiferencia ante la gente? ¡No la hay! Es debido al aburrimiento, y es agobiante. ¡Con razón! En Similitud nadie tiene que tomar decisiones, porque todas llevan al mismo resultado. Ninguna pareja es diferente de otra, todos los empleos tienen el mismo nivel de estímulo y... ¿Ya has visto suficiente? La escena parece lo más cercano al infierno que lo que pudiéramos imaginar. ¿A quién le gustaría vivir en un lugar así? ¿Qué caso tendría? No habría nada que superar, nada que desear, no habría diferencias que apreciar, nada que inspirara entusiasmo. Simplemente un lugar de aburrimiento infinito, que es precisamente lo que venimos a evitar en este planeta Tierra. Venimos a buscar diversidad y diferencias. Venimos, extrañamente, por el contraste, por los opuestos. Eso es lo que nos ofrece nuestro tridimensional planeta Tierra: un cuerno de la abundancia de alternativas y opciones, un campo de entrenamiento para ayudamos a determinar qué cosas no nos gustan, para que podamos dar vuelta a la situación y -¡afortunadamente!- para crear el tipo de cosas que nos gustan. Como ha dicho alguien: si el único helado que hubiera fuera de vainilla, la vida sería bastante aburrida. Así que tenemos opciones, muchísimas alternativas entre las cuales elegir, que nos ofrecen las oportunidades de vivir y disfrutar de todo cuanto deseemos en este mundo de la abundancia; pero, también, tenemos la oportunidad de descubrir cuánta tortura y privación estamos dispuestos a soportar, antes de permitir que esos deseos formen parte de nuestra vida.

Reconozcámoslo: somos verdaderos expertos en cuanto a identificar lo que nos disgusta, pero no somos lo suficientemente hábiles como para permitirnos identificar con exactitud lo que realmente, reeealmente, queremos, de modo que podamos atraer esas cosas hacia nuestra vida, por el mero gusto de tenerlas. La vida estaba destinada a ser: "No me gusta esto, sí me gusta esto otro"; en cambio, se convirtió en: "N o me gusta eso, pero supongo que tengo que soportarlo". Entonces nos retorcemos, nos enfurecemos, protestamos y nos quejamos de todo a lo que nos hemos resignado, lo cual, por supuesto, nos mantiene más adheridos al centro' mismo del lugar donde no queremos estar. Así que, ¿qué quieres? ¿Lo sabes? ¿Te atreves a soñar? ¿Te atreves a desear? ¿Te atreves a dejar que tu imaginación (el don más divino y poderoso de la raza humana) se desplace por la fantasía? ¿Qué quieres? ¿Qué es lo que quieres, real y sinceramente? La tortura de desear Cuando retrocedemos humildemente al principio de que todo en nuestra experiencia proviene de nuestro enfoque y de cómo nos hemos estado sintiendo, quizá resulte natural que pensemos: "Bueno, querer tal vez esté muy bien para otros, pero yo no voy a empezar a soñar despierto de ese modo, a estas alturas. Mi vida marcha bien, la voy pasando. Así que, ¿por qué ahora debo exponerme a más desilusiones?". Vemos todas las cosas que nos gustaría tener, pero que no tenemos; todos los lugares en los que nos gustaría estar, pero en los que no estamos; las escaleras que nos hubiera gustado ascender, pero por las que no subimos. Cuando muy pocas de las cosas que nos hubiera gustado tener y hacer han aparecido en nuestra vida, como si hubiéramos elegido deliberadamente que nada de lo que nos gusta sucediera, nos preguntamos: "¿Por qué empezar a querer ahora?". Empleamos aquel viejo dicho de: "Entre más quiero, menos obtengo", junto con el otro lado de la misma moneda que dice: "Claro que tengo muchos deseos y muchos 'quiero', pero de ningún modo pero conseguirlos ahora". Es triste decirlo, pero nos han "lavado el cerebro" para hacernos creer que la mayor parte de los "quiero" no sólo son egoístas y autocomplacientes, sino absurdamente imposibles. ¿Recuerdas cuando estabas en tercero o cuarto año de primaria? Entonces no sólo ya tenías edad suficiente para entender las desilusiones y reconocer el dolor que causaban, sino que ya eras un experto veterano en evitar esos sentimientos. Descubriste a edad temprana que cuanto más querías una cosa, con mayor intensidad sufrías por el dolor de no tenerla. Probablemente sólo dejaste de querer, a menos, desde luego, que tuvieras la absoluta seguridad y garantía de que tus "quiero" se materializarían. Aun antes de eso, cuando eras un pequeño que empezaba a caminar y disfrutaba explorar, te dirigiste tambaleante hacia el brillante florero en el mueble de la televisión y te gritaron: No, no, eso no se toca!" No sólo una vez, ni un centenar de veces, sino unas sesenta mil veces (según dicen los investigadores), durante un periodo de tres años; te dijeron: "¡No, niño malo, eso que quieres no es tuyo!". Para cuando cumpliste cuatro años, lo pensabas muy bien antes de querer mucho algo. Querer equivalía a ser "malo". Y eso no termina con los primeros años: "no" a esto, "no" a aquello, "absolutamente no" a lo de más allá..., parece que todo esto fue lo que escuchaste durante tu crecimiento. Para cuando llegaste a la preparatoria, te resultaba muy difícil desear realmente algo que fuera más allá de lo socialmente aceptado, como adquirir tu primer auto, asistir al baile de graduación y conseguir trabajo por horas mientras estabas en la universidad. Y que no se te ocurriera desear conocer el mundo mientras encontrabas algo mejor que hacer. Ni se te ocurriera convertirte en millonario al año siguiente. "¡Ridículo! ¡Deja de estar en las nubes!". Así que la mayoría de nosotros hacemos nuestros anhelos a un lado, mientras penetramos en los dogmáticos "deberías" y "tienes que" de la vida adulta. Hemos asimilado el gran dogma que afirma: cuanto más queremos algo que no está en el "libro de reglas de la sociedad", lo más seguro es que no lo consigamos. Soñamos, pero nuestros sueños nunca se hacen realidad. Soñamos un poco más, pero no pasa nada. Pronto nos inclinamos ante la ficticia verdad de que soñar en algo, o querer algo fuera de lo normal (y con frecuencia, hasta dentro de lo normal), no es algo que esté bien visto. Cuanto más lo queremos, peor nos sentimos por no obtenerlo. Finalmente, a excepción de los pequeños sueños, los que sabemos que son prudentes y accesibles, al paso de los años cejamos de soñar completamente. Y ahí nos quedamos: en el desolado santuario de Similitud, protegidos por la creencia errónea de que si soñamos poco, y no sucede nada, no saldremos demasiado lastimados. ¡Santo cielo, qué forma de vivir hemos escogido! Rompe la barrera del "quiero"

Al principio, terminar con una vida de privaciones programada puede provocar un poco de miedo, porque significa cambiar. Pero debemos destruida si queremos convertimos en auténticos creadores, en lugar de seguir siendo creadores por casualidad. Y honestamente, aprender a querer productivamente (y descubrir que está bien) no es tan complicado como parece, una vez que aprendemos cómo querer, en lugar, de cómo no querer. Existen tres tipos básicos de "quiero", cada uno con su propia intención, en nuestro archivo de sueños. Los "quiero" reales En primer lugar están los "quiero" reales, que se derivan de los "no quiero": "No quiero ir a la casa de mis suegros en las vacaciones. En cambio, quiero...". "Ya no quiero vivir más aquí, en cambio quiero…”. Ésos son los más sencillos. Sólo das vuelta a la página de un "no quiero", y ahí está tu "quiero" real del otro lado. Los "quiero" negativos Luego siguen los "quiero" negativos, los que tienes que detectar antes de poder salirte de ellos. Puedes identificarlos por la forma en la que te hacen sentir, puesto que nunca te hacen sentir bien hasta que logras enfocar adecuadamente su intención. "Quiero estar bien" tiene un claro enfoque en el hecho aparente de que tú no estás bien. Ése es un "quiero" negativo. "Quiero ser rico" presenta la misma dificultad. Ambos vienen de un lugar de carencia que nos causa incomodidad, por el simple hecho de que no tenemos algo que queremos. Los "quiero" negativos son siempre "no quiero" y resultan difíciles de detectar, a menos que los sintonices con tus sentimientos. Si tienes sobrepeso y quieres adelgazar, dices con toda inocencia: "Quiero estar delgado", ése es un "quiero" negativo y nunca, jamás, lo sentirás como una grata sensación que te reconforte. Proviene de anhelar, de añorar o de un desear vacío, todo ello de energía negativa. Surge de la necesidad, la cual implica temor, y no del deseo, que es emoción. Naturalmente, tú no estarías queriendo algo si lo tuvieras; pero si solamente te enfocas en el hecho de que no lo tienes, jamás llegará. Y no podrás conseguirlo porque tu enfoque está en su ausencia. Si lo que quieres -y la forma en la que lo estás declarando- no te hace sentir bien, es un "quiero" negativo, y necesitas replantearlo para que se convierta en una intención positiva, en un deseo lleno de entusiasmo. Los “quiero" correctos Finalmente está el tercer tipo de los "quiero", que yo llamo el correcto, por la sencilla razón de que tenemos derecho a que nuestros deseos se cumplan, sin importar lo que puedan decir en contra nuestra religión, nuestros padres, y nuestros amigos o compañeros de trabajo. Tenemos el derecho, en virtud de nuestra existencia, de probar nuestras habilidades creativas en la forma en que lo decidamos. Tenemos el derecho de sustituir cualquier "no quiero" -cualquier "no quiero" - de nuestra vida, con un "quiero", en cualquier momento. Y si eso nos complace a nosotros, probablemente también complacerá a lograr más. Si no es así, entonces, ¡qué le vamos hacer! Con los "quiero" correctos, finalmente sacamos del clóset los "deberías" y los "tienes que" , para lanzamos a vivir la vida... nuestra propia vida! Con los" quiero" correctos, aceptamos el hecho muy real de que no sólo es correcto y adecuado, sino esencial para nosotros querer: cualquier cosa..., en cualquier parte..., de cualquier tipo..., en cualquier cantidad..., en cualquier forma..., en cualquier grado..., y en el momento en que lo deseemos. ¡Cualquier cosa! Cualquier cosa de todo cuanto hay sobre la faz de la Tierra, siempre y cuando sea algo que nos permita liberar nuestra vida, salir de Similitud y empezar a vibrar más cerca del canal de alegría de nuestro Ser verdadero. Ésta es la única razón por la que tenemos los "quiero", para hacemos sentir bien cuando los tenemos. Sí, yo sé que esto suena cruel, indiferente a los demás y hasta cierto punto egoísta. Pero, por favor, tenme paciencia antes de llegar a sacar una conclusión, y te darás cuenta de cómo este atrevido enfoque de la vida será profundamente benéfico para todos los que te rodean y dependen de ti. Querer, necesidad de la vida Yo te digo: "Muy bien, ¿qué quieres?" Y tú me dices: "Oh, eso es fácil. Quiero suficiente dinero para pagar mis cuentas, cuidar a los niños, tener una linda casa en donde vivir, un trabajo que me guste, una pareja amorosa con la que compartir todo, y una salud perfecta. Además, tampoco me disgustaría tener un auto nuevo".

Eso es un comienzo, y muy bueno, pero eso es todo lo que es, simplemente, ¡un comienzo! De hecho, para la mayor parte de los que vivimos en este mundo, tener todas esas cosas evidentemente maravillosas ¡sería como vivir en el paraíso! N o obstante, si vamos a liberar ese poder que llamamos pasión, para poder aproximarnos y finalmente vivir más cercanos a la frecuencia de nuestro Ser natural con profunda alegría, tenemos que ir más allá de lo evidente..., ¡mucho más allá! Así que, ¿qué más? ¿Qué más quieres? Sí, por supuesto, los "quiero" cambian con los años. Probablemente has pasado ya de la época en la que querías un pastel y para tu cumpleaños (y entonces, ¿de nuevo...?), o quizá ya no desees tener un espectacular convertible para recorrer con él el centro de la ciudad el sábado por la noche. Y, sin embargo, todavía hay dentro de ti un asombroso inventario de fantasías, desde hace mucho tiempo olvidadas. ¿Cuáles son? ¿Cuánto tiempo hace que no te atreves a disfrutar de su tentador sabor, o de participar en las exóticas aventuras en tu soñar despierto? ¿Cuáles son tus deseos más pequeños, más grandes, más antiguos o más nuevos, tus deseos más profundamente ocultos, tus ambiciones, tus aspiraciones..., las que son tan remotas, tan imposibles, tan improbables, que nunca te has atrevido a hablar de ellas en voz alta, ni siquiera en un susurro..., a nadie..., ni siquiera a Dios? ¿Cuáles son? ¿Qué te has permitido dejar de querer? ¡Este planeta no es Similitud! Venimos aquí por el contraste, por los opuestos. Venimos aquí para aprender a manifestar nuestros deseos. Venimos a aprender a discernir y a cultivar ese extraño arte de querer, que equivale a manifestar. En cambio, nos encontramos atrapados en la inútil habilidad de coleccionar diligentemente los "no quiero". Venimos a aprender cómo crear nuestros deseos, cómo realizar nuestros sueños, cómo prosperar y cómo llevar esta maravillosa experiencia llamada "ser físico" hasta su propio zenit. Venimos a experimentar lo bueno, junto con lo malo, de tal forma que podamos aprender a seleccionar lo que nos gusta, por encima de lo que nos disgusta. ¡Aprovéchalo! Saca tus tan ansiados sueños de ese clóset viejo y atiborrado, sacúdelos un poco con amoroso cuidado, y examina atentamente cada uno de ellos. Olvida que están demasiado lejos. Olvida que no tienen posibilidad alguna de realizarse, o que son impensables. Olvida que alguien pueda pensar que estás perdido. Olvida que pueden llamarte egoísta. ¡Olvida esas cosas! Querer no sólo es tu derecho, es un prerrequisito indispensable para una vida feliz. Sí, tú de verdad lo mereces Ahora, te tengo buenas noticias: no necesitas ser merecedor de ninguna maldita cosa para obtener tus deseos. No necesitas probar, demostrar o declarar algo, ni aprobar un examen de moral. No tienes que explicar tus razones, ni disculparte con tu familia, contigo mismo o con Dios. No tienes que ser más merecedor, digno, confiable u honrado de lo que ya eres ahora. Sólo tienes que tomar una decisión..., sólo una..., y es la de ser feliz. Pero nunca podrás emprender ese camino, hasta que permitas a tus "quiero" -tus sueños, tus deseos, tus anhelos-, salir del clóset, no sólo asomarse un poco, sino ¡salir por completo! Como cualquier talento oculto, que consciente o inconscientemente sabías que estaba ahí pero que no te sentías cómodo mostrándolo, una vez que asimiles el hecho de que querer forma parte de ti, de que hacerlo es totalmente adecuado, practicarlo se convertirá en una diversión. Comenzará a fluir la alegría y empezarás a vibrar en forma diferente, porque cuando estás alegre con la vida ya no puedes vibrar negativamente y, por tanto, no puedes atraer cosas negativas, sólo positivas. Cuando estás en armonía con la vida, no puedes sentirte inseguro, avergonzado, indigno, culpable o inferior en ninguna forma, pues no estás vibrando de ese modo. N o puedes sentir carencia de ningún tipo, ni puedes atraerla. La única cosa que harás cuando empieces a abrir la llave de tus "quiero" será emitir mayor alegría, y más abundancia, y sentir más libertad en tu experiencia. ¿N o dirías que es pequeño el precio de tus sueños? y no importa lo que decidas soñar. Elige un sueño que te haga feliz, y estarás vibrando en esa frecuencia. Sueña el sueño de la alegría; sueña el sueño de la plenitud; sueña el sueño de la frivolidad, pero ¡SUEÑA!

Tener deseos -quererlos- no es mayor pecado que respirar. Nunca más pienses que tienes que justificar tus "quiero". ¡Simplemente no lo hagas! N o puedes justificar, defender o racionalizar -todo lo cual es energía negativa- y mantenerte conectado con tu energía fundamental. Tú no necesitas disculparte de nada, con nadie, ni con ninguna autoridad, de alto o bajo rango, por tus deseos. Ciertamente, tampoco con Dios. Hacerlo es darle la espalda a tu energía más elevada, negando así tu existencia misma, tu divino derecho a vivir. Contrariamente a las enseñanzas comunes, obtener felicidad es un sagrado derecho que tienes desde que naciste. Así que déjate llevar y sueña. Tú ya estás creando tu vida cada momento de cada día, de acuerdo a la forma en la que piensas y vibras, por lo que bien puedes hacerlo de la manera que te gustaría que fuera. Todavía los tienes Una de las mejores maneras de descubrir algunos de esos "quiero" escondidos durante tanto tiempo, es imaginar. Recuerda, todo lo que necesitas para obtenerlos -sea "lo" que sea- es quererlos y sentirlos, sin explicaciones, excusas, disculpas o razones. El reto ahora es cómo ahondar lo suficiente para traspasar las rígidas capas de los "deberías", "no deberías" y "no no", hasta la largamente olvidada emoción de -y pasión por la vida. Imagínate que es la época navideña (esto no es cuestión religiosa, así que no importa qué religión profeses). Tú eres el Santa Claus del centro comercial, de abundante barba blanca y barriga de almohada. Escuchas a todos recitar su larga lista de "quiero", socialmente aceptables, pero un rato después, decides esparcir tus polvos mágicos para que los niños de cualquier edad revelen algunos de sus "quiero", menos aceptados socialmente. Se te acerca una chiquilla de unos seis años, salta sobre tus rodillas y empieza a darte su lista: unos cuantos juguetes especiales que vio en la televisión y un par de peticiones tradicionales, como una muñeca y un perrito. Eso es todo. Nada nuevo. Así que tú esparces un poquito de tus polvos mágicos y aparecen en la lista de pedidos: un gran columpio en el patio trasero, un papá que esté más tiempo en casa, una mamá que disponga de más tiempo para jugar, alguien -cualquiera- que crea en los lindos ángeles que hay en su recámara y alguien más, que haga que todas las cosas siempre salgan bien. ¡Ah!, y muchos hermanitos y hermanitas, por favor. Entonces, la niña baja de un salto y se va muy contenta. (¿Recuerdas cuáles eran tus "quiero" escondidos a los seis años de edad?). Después, se presenta una chica alta y delgada de unos 18 años, divertida con la idea, y muy dispuesta a seguir el juego. "Muy bien ¿qué te gustaría que te trajera Santa Claus?". Una vez más, aunque la muchacha alegremente entra en el espíritu de esta broma, su lista resulta extremadamente corta. "Bueno, acepto ese automóvil nuevo que tienes oculto en el saco, Santa. Y no me importaría que dejaras unos cuantos miles de dólares en mi bota para mis caprichos. Y si tienes por casualidad un tórrido romance por ahí, guardado para mí en tu trineo, ¡sería estupendo!". Entonces, esparces un poco de tus polvos mágicos, la chica de 18 años se relaja y aparece enseguida una sorprendente lista de los "quiero" correctos, que tienen que ver con profesiones, amigos, éxito, fama, ropa, condiciones de vida, familia, yates y auténtica felicidad. "Lo que sea que eso signifique", susurras. (¿Recuerdas cuáles eran tus "quiero" secretos a los 18 años y cuáles de tus sueños se esfumaron para que pudieras vivir en el "mundo real"?). Finalmente, llega el adulto que se sienta feliz en tus rodillas de Santa Claus, mientras los niños lo observan y sonríen burlones. "¿y qué te gustaría pedir, mi amigo?" preguntas, expectante. Descubres, con desolación, que esta persona tiene la lista más corta de todas hasta entonces, como si todas sus esperanzas y sueños de antaño hubieran volado hacia otra galaxia. ¡Oh!, ahí se fueron la casa nueva, el flamante automóvil y el fugaz deseo de sacarse la lotería; pero así son las cosas. Con rapidez, esparces tus polvos mágicos. Nada. Esparces un poco más. Todavía nada. Le vacías la bolsa la bolsa encima a la persona. Con lentitud, al principio, como si tuviera que sacarse de las profundidades más oscuras del océano, surge un comentario sobre tener una pastelería y otro sobre aprender a tocar el piano. Una pausa, y brinca a otro acerca de tomar un curso de horticultura en la universidad local, y otro sobre construir un tipo único de velero. De repente, surgen uno tras otro los deseos: cómo ayudar financieramente a un amigo para abrir una escuela de danza, tener una puerta eléctrica en la cochera y vivir en una casa muy elegante con vistas hacia las hermosas aguas de una isla del Caribe.

Ya no se detiene. Aparece otro deseo profundo sobre tener la oportunidad de conseguir una pareja con la que pueda hablar acerca de lo que sueña despierto, y otro sobre abrir un campamento de verano para los niños de la ciudad, y sentirse seguro en una región del país donde no haya terremotos, y algo acerca de tener la confianza suficiente para hablar frente a un grupo de personas. Hay uno más sobre cómo mejorar las relaciones con ciertos miembros de la familia y aprender a ser más amoroso, y muchos otros más. Se requirió de todo el saco de polvos mágicos, pero la presa que retenía todos esos tesoros por tanto tiempo olvidados, finalmente se rompió. ¿Qué sueños has hecho a un lado? Tus ambiciones, tus metas olvidadas, hasta tus más pequeños deseos, ¿cuáles son? ¿CUÁLES SON? Paso dos: identifica lo que QUIERES. Si yo tomo todos mis "no quiero" (que me hacen sentir mal) y centro la atención en mis "quiero" (que se supone que deben hacerme sentir muy bien), terminaré con algo que yo sé que no tengo (lo cual seguramente no me hará sentir bien) y añoraré algo que, de cualquier modo, probablemente nunca conseguiré, ¡lo que me hará sentir peor que antes de empezar con esta estupidez! ¡Ah!, ése es un gran predicamento porque si lo tuvieras, no lo estarías deseando. Así que el acto mismo de querer, lleva consigo la obvia implicación de que tú seguramente no tienes aquello que quieres, y si no lo tienes, ¿cómo diablos puedes sentirte bien acerca de ello mientras no lo consigas? ¡No puedes! No, mientras sigas queriendo cosas en la forma antigua. El dilema proviene de nuestro pensamiento, al pensar que la carga que supone adquirir lo que queremos recae por completo sobre nosotros, y somos también quienes tenemos que averiguar cómo obtenerlo, cómo conseguir el dinero para eso, cómo hacer los arreglos para ello, cómo hacer que suceda. Una vez que llegamos tan lejos, nuestros siguientes pensamientos generalmente son algo así como: "iOh, diablos, eso sencillamente no es posible!", lo cual invariablemente causa que dejemos de quererlo. Fácil solución, surgida directamente de la anticuada forma programada de pensar. La clave La clave para conseguir lo que más deseas desde el fondo de tu corazón -sin límite alguno-, es descubrir una forma de sentirte bien con tu "quiero", pues este "quiero" no se hará realidad si al desearlo, o suspirar por él, te sientes desalentado, en lugar de sentirte bien. (Recuerda, la carencia proviene del temor; el deseo proviene de la emoción. Son los extremos opuestos del polo vibratorio). Así que nos encontramos ante un dilema: estamos queriendo algo, lo cual generalmente nos hace sentir mal, porque no sólo no tenemos lo que queremos, sino que no tenemos la menor idea de cómo conseguido. ¿La solución? ¡Cambia el sentimiento! Cuando quieras algo, mantén tus pensamientos en ese "quiero" durante unos momentos, hasta que empieces a sentir una especie de elevación de tu ánimo, un sentimiento intenso de cualquier tipo, bueno o malo, una bandera roja o una bandera verde, no importa cuál. Entonces, concéntrate en ese sentimiento. Si sientes que tu ánimo decae en lugar de sentir entusiasmo, si te sientes desalentado en lugar de animado, significa que estás pensando en no tener, en lugar de en tener. Estás pensando en la ausencia de lo que quieres. Por otra parte, si comienzas a sentir aunque sea un poco de emoción, o un agradable y cálido murmullo, has dado en el blanco. Todo el proceso de crear intencionalmente proviene de APAGAR nuestros pensamientos de lo que no queremos, ENCENDER los que sí queremos, y mantenerlos ahí. Una vez que hemos llegado hasta este punto, nos toca encontrar formas de sentirnos bien sobre esos "quiero", en lugar de sentirnos terriblemente mal cuando no los vemos por ninguna parte y parecería que no hay forma de que aparezcan. Así que la pregunta es cómo podemos ir de abajo hacia arriba cada vez que pensamos en un "quiero", porque, en cuanto estamos arriba, anulamos las vibraciones que provocan esos sentimientos deprimentes, que aparecen cuando estamos enfocados en el hecho evidente de que nuestro "quiero" no se encuentra a la vista. Cómo entusiasmarse Ya sabemos que la clave para convertir un "no quiero" en un "quiero" es encontrar formas para sentimos espléeendidamente acerca de ese "quiero", en lugar de desalentarnos. Sin importar si se trata de un viejo

sentimiento de los "quiero" que ha estado encerrado en el clóset desde siempre, o de un deseo reciente, el proceso es el mismo. He aquí cómo hacerle para sentirnos bien -de hecho, muy bien- al querer algo que no tenemos, o que creemos que nos es imposible obtener, que no merecemos tener, o que nunca estaría a nuestro alcance, y que a nuestro cerebro le resulta demasiado complicado y cansado resolver. Éste es el componente más importante de la Ley de la Atracción, que garantiza atraer los "quiero", en lugar de los "no quiero": Una vez que sepas lo que quieres, debes encontrar el SENTI}[]ENTO que provoca tener ese "quiero "y, al mismo tiempo permanecer fuera del sentimiento que provoca el no tenerlo. En otras palabras, seeentir (conseguir entusiasmarse), lo que sería nadar (si no sabes hacerlo), en lugar de sentirte avergonzado cuando todos corren al agua, menos tú. Siéeentete (lograr entusiasmarte), feliz en tu nuevo trabajo, en lugar de sentirte constantemente deprimido -y atrapada- con el que tienes ahora. Siéeentete (lograr entusiasmarte) orgulloso por subir al estrado a recibir tu bien ganado grado académico, aunque todavía no hayan empezado las clases. Siéeentete (lograr entusiasmarte), con cómo quieres que rea tu nueva pareja y lo maravilloso que será estar juntos. Siéeentete (lograr entusiasmarte) con lo que sería poseer la camioneta de tus sueños, y el placer y el orgullo de viajar con tus amigos y tu familia a todas partes. Ahora estás vibrando en armonía con tu más grande Ser. Tus deseos son felizmente incluidos en tus vibraciones, y se magnetizan y crecen más cada vez que sieeentes que son realidad durante sólo dieciséis segundos. Has eliminado las vibraciones negativas de la conciencia social para vivir en -y vibrar en-las únicas energías capaces de atraer hacia ti esos "quiero", las más elevadas, benditas frecuencias de "sentirte bien" . Una vez en ese espacio, tú y tus "quiero" estarán literalmente unidos. En lugar de ondear banderas rojas y unirte en armonía con la carencia de tu deseo (lo cual significa que estarás atrayendo más carencias), estarás ondeando banderas verdes de "sentirte bien" y de estar en armonía con tener lo que anhelas, sea que eso ya exista, o que aún no. Mientras no pierdas demasiado tiempo preocupándote sobre el porqué" eso" no ha aparecido todavía, esa vibración de entusiasmado, "prendido", sintonizado, elevado, feliz, que sientes cuando piensas en tenerlo, eventualmente lo llevará hasta ti. Eso es todo lo que se necesita: buenos sentimientos, uno de los elementos más importantes de la vida, que nosotros, como especie, parece que hemos olvidado incluir en nuestra "dieta" diaria. Los "porqué" tenerlo Para ayudarnos a atraer un "quiero", necesitamos que nuestros fluidos se esparzan y podamos emitir tanta energía positiva como sea posible. Una de las mejores formas para lograr lo anterior, es hablar sobre los "porqué" de querer algo. El qué define, pero son los "porqué" los que cargan tu batería e inician el flujo de fluidos. Es como si se le preguntaras a un hombre al que le encantan los filetes casi crudos, todavía sangrantes, .por qué le gustan así. Inclinará la cabeza a un lado, cerrará los ojos y parecerá irse a otro mundo mientras describe los sabores, disfruta de lo jugoso de su carne y se deleita con su textura y aroma. Ése es un sentimiento y un vibrar grandioso, todo ello procedente de una sencilla pregunta: "¿Por qué?". Desde el momento en que piensas en todos los porqué de querer algo, empiezas a conectarte con ello en sentimiento. Te sientes más sintonizado, más entusiasmado y estás creando numerosos intervalos de dieciséis segundos que fluyen plenamente cargados de energía magnética hacia lo que deseas, en lugar de sólo murmurar un impreciso: "Esto es lo que quiero". Así que al declarar tus por qué, estás dando a ese "quiero" el impulso de despegue necesario. Así como un automóvil sin batería no va a ninguna parte hasta que no se carga de energía, y si no hay carga no camina, si no hay entusiasmo en tu "quiero" no habrá magnetismo, y sin magnetismo no conseguirás lo que quieres. Porque..., porque..., porque...

Las verdaderas razones de los “quieros” no se asoman al principio fácilmente te aconsejo que a cada razón que encuentres le busques a su vez un nuevo porqué y luego a esa respuesta nuevamente pregúntate porqué hasta que las respuestas te hagan sentirte emocionalmente bien. Pregúntate a ti mismo, una y otra vez, por qué quieres algo, y continúa preguntándotelo, muchas veces, aun cuando pienses que ya no tienes más respuestas. Muy pronto estarás en un mundo de ensueño, sintiéndote ma-ra-vi-llo-sa-men-te-bien, precisamente donde necesitas estar para atraer hacia ti ese deseo. A estas alturas, querrás invocar tu fuerza de voluntad para permanecer en esa vibración tanto como te sea posible, tal vez media hora o, quizá, el día completo. Pero aunque sólo sea un par de minutos, ¡magnífico!, será suficiente para despertar el torrente de energía. Recuerda, sólo necesitas dieciséis segundos para hacer que los mismos pensamientos de vibración se conviertan en un remolino de energía, enseguida suma otros dieciséis segundos y otros más. Si de pronto te sorprendes diciendo: "Olvídalo, ése es sólo un sueño imposible", en medio de tu condición elevada, simplemente cambia de velocidades de vibración, piensa en algo que te haga sentir bien, acelera el motor de nuevo y anula rápidamente la-vibración de bandera roja. (No lo olvides, el universo no nos da lo que solicitamos, o lo que merecemos, o lo que se supone que estamos destinados a tener; el universo nos da precisamente -y nada más que eso lo que vibramos en cada momento de cada día.) Nada más, nada menos. Antes de que te des cuenta, el universo comenzará a responder a tus vibraciones con pequeñas señales aquí y allá, con asombrosas pequeñas "coincidencias"; todas las piezas mágicas que se necesitan para atraer lo que deseas seguirán llegando, y llegando, hasta que todo esté en su lugar, contigo en el centro, viviendo lo que una vez fuera tu sueño "imposible". Pero tú tienes que probarlo, olerlo, sentirlo y asombrarte ante él, antes de que suceda. Debes hablar de él y sentir que lo estás viviendo, y volver a hablar de él, hasta que esos sentimientos que se han despertado, el elemento fundamental del paso tres, lleguen a ti con facilidad. Paso tres: encuentra el seeentimiento que provoca tu "quiero". Esa válvula mágica Una de las mejores formas que he oído para describir la energía de "sentirse bien" es la analogía con una válvula o un grifo, semejante a los de una manguera para incendios. Nosotros somos la válvula, y la manguera es lo que lleva el flujo de energía que proviene de nuestra fuente, esa parte más grande de nosotros con la que estamos conectados para siempre. Esa corriente de energía no física es lo que realmente somos, una fuerza incalculable de alegría, abundancia y seguridad. La mayor parte del tiempo nos mantenemos separados de esa gran corriente de energía. ¿Cómo? Con nuestra energía negativa de válvula cerrada. Pero cuando nos sintonizamos, nos conectamos y nos sentimos bien, abrimos esa válvula mágica para dejar fluir la corriente de vibraciones de alta frecuencia a través de nosotros. Ahora nos sentimos vivos, elevados, vibrantes, llenos de energía, emocionados, sintonizados..., con lo mejor de lo que conocemos como felicidad. Como la presión del agua, en nuestra manguera imaginaria la energía está siempre ahí, pero tenemos que dar pasos deliberados y propositivos para abrir la vieja válvula ya oxidada, si queremos que fluya la energía de alta frecuencia de nuestra fuente. Tener la válvula abierta (sentirse bien) significa que la energía positiva está fluyendo a través de nosotros, y desde nosotros, y que estamos creando intencionalmente. Tener cerrada la válvula (cualquier cosa que no sea sentirse bien) significa que estamos haciendo fluir energía negativa, que nos estamos resistiendo al fluido natural y que estamos creando las cosas por mera casualidad. Lo anterior no significa que debamos andar por el mundo siempre felices, funcionando a alta frecuencia y volando como una cometa todo el día. Todo lo que tenemos que hacer es tener abierta nuestra válvula, aunque sólo sea un poco, y permitir que se vaya ensanchando gradualmente para liberar esa corriente llena de vida. Si podemos encontrar formas de sentirnos un poco mejor que antes, y aumentar el sentirnos bien cada vez más, pronto empezaremos a invertir las atracciones negativas que hemos tenido toda la vida. Propóntelo

Una vez que has empezado a conseguir tus "quiero" abiertamente, hay un paso más que te ayudará definitivamente, y es el de convertir tus "quiero" en propósitos. Debido a que la palabra "quiero" podría causarte en este momento ciertas inquietudes emocionales, probablemente te sentirías mejor simplemente "proponiéndote" hacer ciertas cosas. Proponerte es una especie de combinación de "quiero y espero", y un buen punto de partida para comenzar es intentar cosas pequeñas a largo del día. Esto no sólo nos proporcionará una valiosa práctica con evidencias inmediatas, sino que nos abrirá el camino hacia nuevas y necesarias rutas de energía, que nunca habíamos abierto. Y cada nuevo camino significa que estás recibiendo una mayor cantidad de energía procedente de la fuente, de la que estabas recibiendo antes, así que el sentirte bien todo se volverá más sencillo..., lo cual te prepara para producir una energía cada vez más elevada..., lo cual a su vez..., etcétera. Las intenciones diarias nos brindan nuevas alternativas para que la energía fluya más fácilmente. Cuantas más cosas intentamos, más estamos usando la energía de alta frecuencia, que muy pronto se convierte en un camino de doble sentido; es decir, cuanto más usamos esa energía, más la recibimos. Esto crea una especie de cubierta protectora alrededor de nosotros, semejante a un chaleco de seguridad que nos protege de caer en viejas creencias que continúan atrayendo cosas que no queremos. Yo recomiendo destinar siempre lo que me propongo durante el día a cosas pequeñas. Me propongo llegar a salvo a cualquier destino. Me propongo estar a tiempo y sentirme bien por ello. Me propongo encontrar un lugar adecuado para estacionarme. Me propongo sentirme bien con la ropa que llevo puesta. Me propongo cerrar la operación que estoy tratando de hacer. Me propongo mantener mi cuenta del banco con cierta cantidad de dinero, o quizá con más. Me propongo disfrutar de todo a lo largo del día (yeso no es cualquier cosa). Me propongo contribuir a que mis clientes se sientan bien. Y; en tanto mi válvula se mantenga abierta mientras expreso mis propósitos, éstos siempre se cumplirán. En cuanto a otros asuntos más grandes e importantes, si tu propósito para ese día es sentir alegría, no deberás sintonizar un sólo programa en la televisión que te inquiete. Si tu propósito es que te instalen la nueva cocina sin mayor problema, así se hará, a menos que cierres la válvula debido a otra cosa. Si tu propósito es terminar a tiempo la cena, observa lo fácil que es lograrlo. En el caso de "quiero" más grandes e importantes, si tú transformas cada uno de estos "quiero" en una declaración de propósito, y te permites sentir el poder que hay detrás de ello como si fuera un gran ¡sí!, te asombrarás de lo que sucede. "ME PROPONGO cambiarme el año próximo", significa "no tengo la menor idea de cómo va suceder eso, pero sé que encontraré la forma, porque estoy decidido a lograrlo." "ME PROPONGO tener una nueva relación." . "ME PROPONGO aprender a bailar salsa." "ME PROPONGO tener una buena cuenta en el banco." "ME PROPONGO encontrar la felicidad en todo lo que hago." "ME PROPONGO hacer nuevos amigos". "ME PROPONGO encontrar una conexión espiritual más profunda. " Debes sentir la fuerza cuando hagas estas declaraciones. Siente la autoridad, la fuerza del mando, la potencia muscular detrás de la energía que sale de ti. Todo debe estar completo. Pero úsalo con precaución. Un propósito es una dinamo en sí mismo, del cual no se debe abusar y nunca convertirlo en un hábito ocioso. Atrévete a querer Sin importar si lo llamas propósito, o querer, decídete y hazlo. Atrévete a querer. Atrévete a soñar. Atrévete a sacar del clóset tus viejos sueños, y a sacudirlos. Concédete permiso para querer; de hecho, oblígate a querer. Entonces selecciona algún pequeño e intrascendente "quiero" y empieza a hablar de por qué lo quieres, hasta que logres tirar de la palanca que lo convierta en sentimiento. Antes de que te des cuenta, tendrás manifestaciones físicas frente a ti, re lo puedo asegurar, y cuando eso suceda, se convertirá en la noticia de ocho columnas. Verifica qué es lo que te gusta y lo que te disgusta de tu vida actual. Luego, sobreponte al sentimiento de culpa que te produce querer algo, y acelera el motor de ese "quiero" porque hacerlo te proporcionará el impulso necesario; eso te traerá alegría; la alegría te traerá más "quiero" y en ese momento estarás creando deliberadamente. Tú eres el inventor y el realizador de todo; eres ambas cosas en una sola persona (no te preocupes por ser el ingeniero diseñador hay una inteligencia infinita dentro de ti conectada que habrá de encontrar cómo ensamblar una cosa. Ése ya no es tu trabajo).

Desde luego, persigue cosas materiales para ti mismo, pero también solicita cosas universales o intangibles tales como: Quiero que la alegría irradie de mi corazón. Quiero que toda mi familia se sienta contenta. Quiero saber que siempre todo marcha bien. Quiero tener un mayor sentido de libertad. Quiero saber que tengo alternativas. Me propongo buscar más opciones. Me propongo confiar en que todo marcha bien en el mundo. Me propongo aprender a crear deliberadamente. Me propongo aprender a manejar la energía. Me propongo darme cuenta de mi resistencia. Me propongo darme cuenta de mis sentimientos. Me propongo disfrutar de la vida al máximo. Me propongo divertirme más. Me propongo mostrarme más entusiasta. Me propongo tener una conexión más fuerte con mi fuente. Lo importante es que te sobrepongas al mito de querer y hacerlo. Atrévete a querer cualquier cosa que exista en este mundo que te produzca placer, porque querer es hacerse cargo de las cosas. Querer es crear. Querer -y manifestar en la realidad esos" quiero" - es cumplir con tu razón de ser. Y en ello se encuentra la verdadera riqueza de la vida.

96 Cambio de Enfoque. Ley de Atracción 'Quien domina sus emociones controla su vida, puede ejercer influencia positiva en el desarrollo de sus relaciones, de sus proyectos e incluso de sus éxitos económicos' Anthony Robbins Todo el proceso de la creación deliberada es realmente sencillo, pero no siempre es fácil. Cuando menos, al principio. De hecho, me siento tentado a decir que es un fastidio. Sin embargo, una vez que te des cuenta de cómo te estás enfocando, y cómo fluye tu energía, y cuando compruebes lo evidente que son los resultados, se vuelve casi un juego. Bueno, “casi”. Revisemos rápidamente lo que hemos aprendido hasta ahora, antes de pasar a niveles más profundos, y repasemos qué tan lejos hemos llegado en los cuatro pasos de la creación reflexiva. Hemos examinado detenidamente el paso uno: Identifica lo que NO quieres. Hemos examinado moderadamente el paso dos: Identifica lo que QUIERES. Hemos revisado ligeramente el paso tres: Encuentra el lugar del sentimiento de tu "quiero".

Ahora estamos llegando al meollo del paso tres, a la parte difícil: aprender cómo sentirse bien respecto de algo que quieres y no tienes. Esto es un cambio dramático de paradigmas, de la forma común de pensar es parte de la nueva conciencia. Mejorar ú obtener lo que deseamos en nuestra vida, implica cambiar. Para lo cuál tenemos en contra los hábitos y creencias del pasado. No todo lo aprendido ha sido malo, hay cosas que cumplieron su objetivo y en el presente son un lastre que necesitamos eliminar ó cambiarlas por otras, así como requerimos adquirir otras nuevas. Esto es requisito previo para usar todo el poder que encierra la Ley de Atracción. Es la razón de éste capítulo; entender que hay modos de pensar y actuar aprendidos que tendremos que eliminar, que están bloqueando la manifestación en nuestra vida lo que queramos. Los pensamientos que te han traído hasta aquí, no son los mismo que necesitas para llegar a otra parte Stephen Covey. Al igual que yo, sabes que nuestra forma más común de pensar es más o menos así: "Cuando suceda tal o cual cosa, entonces podré ser feliz", o "cuando tenga el cuerpo adecuado, entonces podré sentirme bien conmigo mismo". "Cuando gane más dinero, entonces me liberaré del estrés". Esta vieja práctica podría llamarse el síndrome de cuando-esto-pase-seré-feliz. Sin embargo, ha sido precisamente ese modo de pensar lo que ha vuelto tan difícil nuestra vida. Cuando las circunstancias no nos favorecen (lo cual ocurre la mayor parte del tiempo), nuestra primera reacción es, por lo general, buscar remedios físicamente agresivos para tratar de liberarnos, repararlo, o corregirlo. Después de todo, somos criaturas físicas. "¿No te gusta eso? No hay problema". ¡Vamos, lo único que tienes que hacer es: arréglarlo!. Pero si lo que queremos realizar no puede arreglarse, o parece demasiado complicado para poderlo cambiar, o demasiado abrumador para lograr a tiempo otro formato que nos convenga, nos sentimos disgustados y frustrados, y tú ya sabes cómo repercute esa actitud en la energía que produce nuestro disgusto y nuestra frustración: atraemos más de todo aquello que tratamos tan desesperadamente de corregir. Por eso hay personas con el paradigma de que la vida es un sufrimiento, ó aquel de: El que sabe de amor, sabe lo que es sufrir ¡¡!!, desde Adán y Eva fuimos condenados a lograr lo que quisiéramos con el fruto de arduo trabajo y el sudor de nuestra frente; no, no, no. La vida es oportunidad, es crear, es trascender, no vinimos a sufrir, el problema es que no hemos entendido que hoy tenemos la oportunidad de ser coparticipes de la creación y que depende de lo que creamos de ella, es lo que vamos a obtener; de aquí que si crees en el amor, en la salud plena, la abundancia, la justicia, corres el altísimo riesgo de verlo realizado en tu vida. Por eso no es coincidencia que estés leyendo este material. Porque tu guía interior te ha acercado a la invitación al cambio, de ti depende aceptarla ó no. La pelota esta en tu cancha. Ella empezó "de cero" Liz, mi amiga de la universidad, había vivido con su esposo, durante años, en un área residencial de la ciudad. Se ocupaba de sus dos hijos y trabajaba como voluntaria para algunas organizaciones humanitarias. Cuando su esposo Luís murió, Liz se enfrentó a la tarea de tomar algunas decisiones muy difíciles. Tenía tres décadas de no trabajar fuera de su casa, pero era absolutamente necesario que ganara algo de dinero. La familia se había mudado a una nueva casa muy grande apenas tres años antes de la muerte de Luís, una casa que requería de pagos mensuales muy altos, pero que había sido comprada con un enganche muy bajo, de tal modo que venderla para comprar otra casa más pequeña, que requiriera de pagos mensuales menores, no era una buena opción ya que, con una transacción así, se perdería mucho dinero. La peor parte del asunto era que Luís había dejado un seguro de vida muy pequeño. De repente, Liz se encontró en una situación muy difícil. Si vendía la casa, no le quedaría dinero suficiente como para poder comprar otra. Los hijos se habían ofrecido a ayudar, pero eso sólo le proporcionaría un alivio temporal. El único talento que Liz poseía era su habilidad para pintar. Era una artista consumada en la técnica de la acuarela y hacía unos cuadros preciosos de paisajes. Nunca había vendido mucho, excepto entre sus amigos, pero ahora se encontraba ante la tentadora posibilidad (además de la necesidad) de convertirse en una pintora profesional de tiempo completo. Como es una mujer muy valerosa, decidió lanzarse de lleno a su nueva profesión, a pesar de las protestas de sus hijos, quienes insistían en que buscara un trabajo más tradicional, como el de vendedora en una tienda departamental.

Entre lo que Luís había dejado, unos cuantos ahorros, y lo que sus hijos le pudieron prestar, Liz había reunido el dinero suficiente como para sobrevivir aproximadamente un año. Pero cada vez que hablábamos, me decía: "Caramba, no he vendido nada todavía. No sé si esto me vaya a funcionar o no. Tengo que vender algún cuadro pronto, o no sé qué voy a hacer". Liz no estaba estudiando el flujo de la energía, ni le interesaba hacerlo. Escuchaba atentamente mis sugerencias, no siempre muy amables, de que dejara de enfocarse en su actual situación negativa (la falta de ventas) y empezara a concentrarse seriamente en lo que quería y en cómo la hacía sentir ese deseo. Hablamos una y otra vez, y el mismo número de veces, Liz me dijo: "No creo que pueda soportar esta situación mucho tiempo más. Me estoy poniendo tan nerviosa que no puedo siquiera concentrarme en lo que estoy pintando. ¿Qué voy a hacer? Estoy aterrada". Un día no pude resistir más y actuando con verdadero "amor apache" hacia una queridísima amiga, empecé a hablar en voz baja, lenta y muy firme. "De acuerdo, amiga mía, si quieres hundir tu propio barco, está bien. Yo me lavo las manos. Disfruta tu desgracia, pero no vuelvas a llamarme para contarme tus problemas. Tú podrías darle la vuelta en un santiamén si dejaras de quejarte, así que cuando estés lista para ello, llámame. Y lo digo en serio, no más llamadas, hasta que estés lista para tomar el control". Me sentí como un villano, pero me negaba a convertirme en un eslabón más de su Cadena de Dolor. Durante tres semanas, se mantuvo en silencio mi conexión telefónica con ella. Cuando llegó la llamada, sentí ganas de llorar: "Está bien. Tú ganas. Me doy por vencida. ¿Qué tengo que hacer?". Primero la hice hablar de todas las cosas que no quería. Eso fue fácil: no quería perder la casa, no quería perder el respeto de sus amigos y de sus hijos, ni la oportunidad de pintar profesionalmente. Entonces, empezamos con los "quiero", uno por uno. Nos centramos primeramente en la casa, que era lo más apremiante y continuamos con todo aquello para lo que requería dinero. Liz no podía hablar de nada más porque en el dinero era en lo que había estado pensando todo el tiempo. Sus cuadros no se estaban vendiendo, así que todo el dinero se había estado yendo en la dirección equivocada..., ¡y se había acabado! "Muy bien, Liz, lo primero que tenemos que hacer es que te sientas bien, para que vibres de manera diferente." "¿Sentirme bien? ¿Bromeas? ¿Cómo puedes esperar eso de mí, cuando estoy perdiendo todo lo que Luís y yo logramos reunir durante toda la vida? Por eso te estoy llamando, para que me digas cómo puedo vender mis pinturas. Si empezaran a venderse, todo se arreglaría y yo me sentiría tan bien como quieres que me sienta." Ése era precisamente el problema. Todo lo que Liz podía ver frente a ella era la carencia de lo que quería. Cuanto más miraba a su alrededor lo que no tenía y todo lo que parecía que no iba a llegar nunca, peor se sentía. Y cuanto peor se sentía, más desesperadamente corría en círculos, y cuando trataba de cambiar las cosas, se sentía peor y menos se vendían sus cuadros. Estaba enfocada entera y continuamente en las sombrías condiciones del momento, creyendo que eran la suma total de su realidad. Los hechos eran hechos. Su intento de sostenerse ella sola; por medio de su trabajo artístico, no estaba funcionando. "Tengo que enfrentarme a la realidad", me dijo suspirando con resignación. Pero yo insistí, y finalmente logré que aceptara que habláramos sobre por qué quería conservar la casa, aunque a ella le pareció que era un enorme disparate hablar en esos momentos sobre cómo se sentía al respecto. "Muy bien, muy bien, quiero conservar la casa para no tener que mudarme." (Ése era un "no quiero", pero decidí no confundirla con esos detalles.) "¿y por qué no quieres mudarte?". De pronto, pareció suavizarse al decir: "Bueno, porque Luís y yo amamos este lugar y siento que mientras viva yo aquí, él seguirá a mi lado". (Su resistencia a sentir energía positiva parecía disminuir). "Nada de esto tiene que ver con cómo me siento..., excepto cuando Pienso cómo voy a pagar las deudas." Poco a poco, Liz comenzó a trabajar más en su amor por la casa, hasta que oí en el tono de su voz un sentimiento de alegría. Se estaba sintiendo bien y algo más: su válvula comenzó a abrirse por completo. -iLiz! detente! Justo en este momento quiero que sientas lo que estás diciendo. lQué quieres decir? sientes con lo que me estás diciendo? -Bueno, ¡maravillosamente, desde luego! tegida, cuidada... iDios mío, me siento segura! iOh, sí! iMe siento contenta y

-lCómo te Me siento pro-

segura! iBien! ahora, mantén ese sentimiento. ¿Lo tienes? -Sí, ya lo tengo. -Se siente bien, ¿verdad? -Seguro, se siente sensacional. -Muy bien. Desde ese lugar de seguridad, desde ese sentirte tan bien, piensa cómo te sentirás cuando puedas pagar la casa con toda facilidad. No te preocupes de cómo vas a hacerlo. No te preocupes si no puedes hacerlo ahora mismo. Hacia dónde vayas no tiene nada que ver con punto en el que estás ahora. ¡Nada! Tienes que recordar eso. Esta condición en la que te ves ahora no significa nada. De una vez por todas, cambia tu enfoque y retira tu atención de eso porque no te está permitiendo llegar a donde quieres ir. ¿Lo entiendes? Creo que sí, pero, ¿cómo? -iNo te preocupes por el cómo! Tu único trabajo es encontrar formas de sentirte bien, y olvidar todo lo malo que está sucediendo. Trata de encontrar formas de sentirte un poco mejor, y un poco mejor, y un poco mejor, hasta que te sientas completamente bien. Y cuando te sientas completamente bien, en ese momento piensa en hacer con facilidad esos pagos de tu casa. ¿Puedes hacer eso? -No sé... Muy bien, ¿Cómo te sientes al saber que puedes hacer esos pagos? -iSensacional! -Por supuesto. Piensa en la gran emoción de vender tus cuadros, pero no lo hagas desde el sitio: "Tengo-que-hacerlo; tengo-que- hacerlo", sino con un: "¡Lo ESTOY haciendo!" . Al pensarlo desde esa perspectiva, ¿cómo te sientes? Aquí hubo una larga pausa. Entonces me dijo: -Oh, caramba, más libre que nunca. ¡Me siento en el cielo! -¡Muy bien! ¡Ése debe ser el sentir! Eso es lo que quiero que continúes haciendo..., siente así las cosas..., todo el tiempo. Liz, deja de enfocarte en las condiciones negativas actuales. Deja de mirarlas, deja de pensar en ellas, eso sólo te hace sentir peor. Tienes que recordar que tu único trabajo es sentirte bien. ¡Punto! Entonces, deja que el universo se encargue de lo demás. Liz se sintió tan maravillosamente bien al pensar en su casa y en cómo Luís y ella la habían amado, que pudo recrear ese sentimiento con toda facilidad. De cualquier modo, fue así como ella empezó. Transcurrieron tres meses y el pago de una cuenta de teléfono que habría matado a cualquiera. Al final de ese tercer mes (que coincidió precisamente con el final del año que Liz se había puesto originalmente como plazo para demostrar que podía ganarse la vida pintando), mi amiga no sólo había vendido suficientes cuadros como para quedar protegida por algún tiempo más, sino que tenía un entusiasta promotor de obras de arte que le estaba ayudando a preparar su primera exposición en su ciudad, y había recibido como adelanto una cuantiosa suma de dólares, para pintar un pequeño mural en un edificio de oficinas privadas. Liz entendió el mensaje y ahora es muy cuidadosa respecto de la energía que produce y que fluye de ella. En realidad, no estoy muy segura de quién de nosotros dos se sintió más emocionada con el resultado. Nuestros queridos problemas Liz había estado haciendo lo que hacemos todos: dar vueltas y vueltas, como pollo al rostizado, mientras trataba de arreglar las circunstancias del momento que la asustaban. Como una persona que se está ahogando y que lucha con el salvavidas, cuanto más se asuste y más desesperada se sienta, más difícil le resulta combatir la energía negativa para encontrar formas de remediar su situación. Liz, miraba el desastre en el que estaba metida (sus desastrosas condiciones), todo lo que le disgustaba, y se preguntaba con desesperación cómo cambiarlas por medios físicos "normales" y cuanto más trataba de arreglar las cosas, más energía negativa producía y más empeoraba todo. Hacia cualquier sitio que volteara, dentro del agujero negro en el que se había metido y que consideraba su realidad, no veía más que cosas sombrías. A todos nos ha sucedido. Cuando las cosas se ponen difíciles, o nos dedicamos a lamentamos por lo que sucede, o nos apresuramos a buscar formas de ejercer el control sobre los daños causados. Se trata de arreglar las cosas, de mejorarlas, de rectificar los posibles errores. Quién de nosotros no ha murmurado: "Si sólo pudiera cambiar las cosas, ¡todo estaría mejor!".

Nos encanta arreglar cosas, estamos adecuadamente entrenados para responder a las condiciones que aparecen frente a nosotros. Pero arreglar las cosas es resistirse a nuestra energía natural. Arreglar las cosas es una válvula cerrada. Arreglar las cosas es producir energía negativa. El reto es desviar el enfoque del objeto que nos causa ansiedad o enojo, y sustituirlo por un sentimiento más feliz de lo que queramos. En otras palabras, necesitamos dejar de arreglar y empezar a sentirnos bien. Por ejemplo, supongamos que el techo de tu casa está viejo y necesitas cambiarlo, pero no tienes el dinero para hacerlo, al menos por el momento. No obstante, se acerca la temporada de lluvias y el problema se vuelve apremiante. Además, tienes problemas con el automóvil y el pago de impuestos atrasados. Por tanto, estás en un bache de condiciones desagradables, ninguna de las cuales te va a hacer sentir particularmente feliz cuando pienses en ellas. Pero si piensas en ellas, y sigues pensando en ellas de cualquier modo, desde luego, se volverán más grandes. Todas esas condiciones negativas a las que llamamos cariñosamente "problemas", no son más que molestos "no quiero", pero tan comunes para todos nosotros, que forman parte de nuestro mundo, los asumimos como si fueran una parte de la vida. De hecho, los llevamos como placas de identidad, una especie de reconocimiento en el lamentable juego de quién puede ser la peor víctima. Y; naturalmente, cuanto más nos lamentemos o nos jactemos de ellos, más grandes se volverán. Algunas condiciones negativas son problemas serios, otras son simplemente molestias menores; sin embargo, sin importar lo que sean, todas prevalecen en nosotros y contaminan cuanto hacemos, hasta que se vuelven una forma de vida. No obstante, las condiciones negativas no son más que el resultado de nuestro enfoque en el pasado..., y de nuestros sentimientos..., y la energía fluye. Eso es todo lo que son. El fluido de energía negativa fue la causa, y las condiciones desagradables son el efecto. Sólo hay una forma de detener el desastre que hay en tu vida, e impedir que se vuelva peor: deja de enfocarte en los problemas. Si puedes aceptar -desde lo más profundo de tu ser- que tus problemas no son causados por tu pareja, tus inquietos hijos, los impuestos que tienes pendientes, o el alcohólico que te encontraste en la calle, entonces tendrás la oportunidad de borrarlos de la misma forma en que los atrajiste: mediante tu fluido de energía. Sólo que esta vez a través de una vibración realmente diferente. No voy a ir en contra de nadie. Este asunto es muy complicado. Empezando por -y respondiendo a lo que tenemos frente a nosotros es como actuamos, lo que hacemos. Para cambiar eso, es necesario renunciar a nuestros queridos derechos a tener -y sufrir por ellos- nuestros preciosos problemas. Bueno, no temas. Mientras seamos seres físicos, siempre tendremos que enfrentamos a condiciones que no nos gusten, ni queramos (de otro modo, estaríamos viviendo en Similitad -Cap. 95-), así que siempre habrá muchos problemas a nuestro alrededor, en los cuales puedes enfocarte si quieres sufrir ocasionalmente e inundarte de energía negativa (como confieso que a mí me gusta hacer de cuando en cuando). Pero nuestra meta ahora es cambiar la forma en la que reaccionamos ante las condiciones no deseadas, para que dejen de ser el punto central de nuestras vidas. Nunca, nunca te enfrentes a la realidad Debido a nuestra educación y a ciertas actitudes que nos han sido transmitidas a lo largo de incontables generaciones, creemos que lo que estamos viendo y lo que estamos experimentando en este momento, es la forma en la que tienen que ser las cosas, hasta que encontremos una manera distinta, ya sea de erradicar lo que nos molesta, o de aceptarlo. Lo podemos ver, seguramente lo estamos experimentando, así que eso significa que se ha vuelto real. Y; sin embargo, la realidad -real no es más que el resultado de la forma en la que estamos produciendo y haciendo fluir nuestra energía. Por ejemplo, digamos que estás viviendo en un cuerpo que no te gusta mucho. ¿Tú llamas a eso realidad, lo que significa que no puede cambiarse y debe ser aceptado?. O digamos que estás viviendo en una precaria situación económica que está afectando tus ingresos. ¿Tú llamas a eso realidad; es decir, a una situación potencialmente desastrosa sobre la cual no tienes control?. "Así es la vida, ¡acéptalo!" "Así son las cosas."

"No puedes pelear contra el gobierno." "Deja de golpearte la cabeza contra la pared." ''Así es el mundo." “Aprende a aceptar la vida en sus propios términos." "En la vida de todos hay un poco de sufrimiento". "Baja de las nubes y pon los pies en la tierra" "La vida no es justa." “Hay que sufrir para lograr lo que uno quiere”. "Abre los ojos y enfrenta la realidad." “No todos nacimos para ser ricos, a ti te toco una familia pobre, acéptalo” “La vida es un reto”. ¿Alguna te sonó familiar? He aquí lo esperanzador: no tenemos que enfrentarnos a nada, ni soporta nada. Todo lo que tenemos que hacer es aprender a que nuestra energía fluya en forma diferente, porque nada -nada- afecta a nuestra experiencia, excepto la forma en que fluye nuestra energía. iNADA! Con algunas cosas de nuestra vida, las que nos parecen agradables, nuestra válvula se abre de manera natural. Debido a que estas condiciones nos satisfacen, nuestra energía positiva atrae más cosas positivas. Pero cuando damos prioridad a la gran cantidad de condiciones negativas (problemas) que nos rodean, nuestra válvula se cierra bruscamente. La conexión con nuestra energía original apenas alcanza para que respiremos, y no reconoceríamos la vibración de alegría aunque nos golpeara la cara. Estamos molestos con esto, furiosos por aquello, preocupados por lo de más allá, nos preguntamos cómo corregir esto, nos quejamos de aquello, tememos sabe Dios qué, estamos deprimidos por todo y vibramos con tantas corrientes de incesante energía negativa todo el tiempo, que es sorprendente que a pesar de todo tengamos siquiera algunos momentos de alegría. Sólo porque estás viviendo la realidad de una época en la que el trabajo escasea, no significa que no puedas conseguir un empleo sensacional. Sólo porque las casas no se están vendiendo, no significa que no puedas atraer un buen cliente que se sienta encantado de comprar la tuya. Sólo porque tu cuerpo no es tan fuerte como el de otros, no significa que no puedas lograr la fortaleza suficiente para ganar la carrera de los 400 metros. Sólo porque tú nunca has incursionado en ese ámbito, no significa que no puedas tener la habilidad que se requiere para triunfar en él. Sólo porque nunca has podido dejar de fumar, no significa que no puedas tener la disposición para dejar de hacerlo hoy mismo. Sólo porque te has divorciado dos veces, no quiere decir que estés condenado a otra relación catastrófica. Sin importar en qué desastre (o en qué felicidad) estemos viviendo en este momento, ya sea como individuo, familia, nación o planeta, ese desastre es el resultado, único y directo, de cómo nos hemos estado sintiendo -y del fluido de energía que hemos estado produciendo- ayer, antes de ayer y los años anteriores también. La Ley de la Atracción no funciona un poco aquí y un poco allá. Simplemente es para ti, para mí, para el cosmos. Atraemos magnéticamente lo que vibramos, y nosotros creamos todo, desde las defensas sumidas del auto hasta las guerras globales. Así que, a partir de este momento, nunca, jamás aceptes la realidad como algo a lo que debes resignarte. Lleva tus pensamientos más allá de lo que está frente a tu nariz, más allá de lo que no te guste, y colócalos exactamente en lo que te gustaría que sucediera. Si no lo haces así, eso que tú llamas realidad no cambiará nunca. Cierto, habrá algunas cosas desagradables que están claramente frente a ti en este momento, o que te están amenazando, o que parecen no tener solución, pero recuerda que no están grabadas en piedra. No deben tolerarse, ni siquiera un poco. La realidad desagradable no es más que un efecto causado por flujo de energía negativa. Podemos vivir con esos efectos y sufrir con ellos, o evadirlos y tratar de que no nos afecten. Consejos para cambiar el enfoque

Cuando eras pequeño, ¿nunca saltaste en la alberca de un trampolín muy alto? ¿Recuerdas esa vez en que subías a lo alto..., y más alto..., y más alto? Cada paso parecía llevarte más lejos del sitio seguro; pero, aunque estabas un poco asustado, seguiste subiendo. Finalmente, llegaste hasta lo alto de la escalera y caminaste lentamente hasta la orilla del trampolín. El corazón te latía con tanta fuerza que apenas podías escuchar los gritos de los niños que estaban abajo, animándote a que te lanzaras. El agua te parecía estar a kilómetros de distancia. Tú no querías lanzarte en realidad, pero, al mismo tiempo, ansiabas hacerlo. Algo en ti sabía que esa era una hazaña, el momento más genial que vivirías, pues si lo lograbas, si lograbas lanzarte al agua, nunca volverías a ser el mismo. Saltaste. ¡Que emoción! Lo hiciste. Y realmente, tu vida cambió para siempre. La parte más difícil de lanzarse en un clavado así, es saltar. Lo mismo sucede con el hábito de enfrentarse a un problema tras otro (porque eso es lo que son realmente los problemas...: hábitos). Enfrentar los problemas es obligamos a liberar la preocupación que nos produce. He aquí de qué manera: Tú no tienes que cambiarlo. ¡Sólo tienes que dejar de enfocarte en ello! ¿Es difícil hacerlo? ¡Sí! ¿Puede hacerse? ¡Claro que sí! Pero tienes que empezar en algún lugar y ese "algún lugar" es una decisión que, de algún modo, va a cambiar tu enfoque. Sólo entonces empezarás realmente a hacerlo; y el cambiar tu enfoque hacia algo más agradable hará cambiar también tu energía. Es imposible resolver un problema en la misma frecuencia en la cual fue creado. Así que tienes que tomar una decisión en tanto el problema continúe contigo, y es la de cambiar la frecuencia. Cuando eso suceda, ese problema dejará de ser el punto central de tu vida, como una cortada en el dedo, que sabes que está ahí porque te duele cuando piensas en ella, pero no permites que ese pequeño dolor controle tu vida diaria. Tú sabes que la herida sanará y que desaparecerá, y así ocurrirá aún sin que hagas nada por que cierre la herida. Sólo recuerda que la parte más importante para cambiar las condiciones no deseadas es simplemente: no tienes que cambiar nada, lo que tienes que hacer es dejar de pensar en ello. Todo lo que se necesita es que estés dispuesto a dar el salto. Consejo 1: Cambia el enfoque. ¡Ahora! En el momento en el que reconozcas que te estás enfocando en la dirección que echa a andar tu motorde-la-preocupación (o de la culpa, o de la vergüenza), busca algo más, cualquier otra cosa en la cual pensar, algo que te haga sentir, aunque sea ligeramente, mejor de lo que te estás sintiendo ahora. ¡Y encuéntralo ahora mismo! Cambia tus pensamientos y dirígelos hacia tu pareja (si tienes una relación buena), hacia tu casa, hacia una canción, hacia tu perro, hacia tu nueva camisa, hacia un helado de chocolate, hacia hacer el amor, hacia tus próximas vacaciones, tus últimas vacaciones, un restaurante especial, tu hijito dormido, hacia ¡CUALQUIER COSA! Oblígate a hacerlo; y quédate ahí hasta que puedas sentir que tu estado de ánimo empieza a modificarse -lo que significa que la vibración de tu energía ha cambiado-, sin importar qué tan lentamente lo hagas. . Una vez que cambies tu forma de sentir, empieza a hablar de lo que quieres, en la medida en que te sea posible (pero fíjate que sea un "quiero", y no un "no quiero") en lugar de pensar en lo que no deseas. En cuanto lo consigas, tu enfoque dejará de estar centrado en la situación adversa, en su lugar empezará a funcionar tu motor de propósitos y habrás abierto tu válvula lo suficiente como para que funcione. Y; por favor, no te preocupes de que el "quiero" que utilizaste como sustituto parezca imposible de realizar. Sólo concéntrate en él y olvídate del "cómo lograrlo". Si por alguna razón no puedes adentrarte en el sentimiento propositivo del "quiero", no te preocupes. Sólo mantén tu enfoque en el sentimiento de algo agradable tanto tiempo como te sea posible. Cuanto más tiempo (y más frecuentemente) puedas mantenerte en la frecuencia más alta, con mayor rapidez empezará a disiparse lo que no deseas. Por el contrario, cuanto más retengas tu enfoque en lo que te molesta, más tarde lograrás permanecer en la frecuencia adecuada.

Consejo 2: Elimínalo hablando con suavidad. ¡Ahora! Si piensas que no puedes dejar de enfocarte en algo negativo, intenta hablar con suavidad contigo mismo, en voz alta si es posible, como lo haría una madre o un padre amoroso al consolar a un niño. Dite a ti mismo todas las cosas reconfortantes que un pequeño quisiera oír: que todo va a salir bien, que las rosas están en proceso de cambiar, que tú siempre has estado a salvo y seguirás estándolo, que tú no tienes nada que temer. Continúa hablándote cariñosamente todo el tiempo que sea necesario, para que sientas ese sutil pequeño cambio y percibas cómo tu resistencia a adentrarte en las energías más elevadas empieza a disminuir. Te estás relajando hacia el bienestar; se reduce tu resistencia a la energía de la fuente original de la vida, y estás eliminando tus inquietudes. Permanece así tanto tiempo como puedas, con el enfoque fuera de aquello que te perturba. Consejo 3: Habla con firmeza. ¡Ahora! Esta es una poderosa, y a la vez amorosa, forma de hablar... (en voz alta)..., a ti mismo, lentamente. Pero he aquí el secreto: tienes que ser convincente, y no juzgar. Jamás, nunca, nunca te juzgues cuando descubras que estás enfocándote en una situación que no deseas. Lo que necesitas es empezar con un razonamiento enérgico en el que te señales a ti mismo, con determinación, lo que sucederá si continúas enfocándote y enfureciéndote por ello en lo que no quieres. Entonces, repítete a ti mismo también, sabiendo-que-es-un-hecho, lo que sucederá cuando cambies tu enfoque y tu vibración. . "Mira, Charly, tú te metiste en este lío y tú vas a tener que encontrar una forma de salir de él. Pero si vas a quedarte en este estado de ánimo y a seguir renegando todo el día, la situación sólo va a empeorar. Así que deja de compadecerte y encuentra alguna forma, aunque sea tonta, de sentirte bien. ¡Demonios!, sí, ya sé que no tienes ganas de sentirte bien en este momento, pero...". ¿A quién le importa si tú crees eso o no? Disimula hasta que logres sentir el cambio en el lugar del sentimiento, ese cambio sutil en tu energía. Ésta es una estrategia de lógica pura. Aunque yo la uso a menudo y siempre me hace sentir mejor, me he dado cuenta de que generalmente tengo que dar un salto hacia atrás y emplear otra técnica para lograr echar a andar a toda velocidad el motor de "sentirte bien" y conseguir calmarme. Eso es lo que yo hago. Tú haz lo que necesites para llegar al mismo estado. Consejo 4:. Haz algo divertido. ¡Ahora! ¡Usa tu cuerpo físico! Ponte a caminar, encera tu automóvil, cepilla a tu gato, cómprate un traje nuevo, hornea un pastel, juega poker, arregla tus flores, ve al cine, cualquier cosa que te permita desviar tu enfoque de la condición adversa, y suavizar tu estado de ánimo para producir esa energía más elevada. Una vez que sientes que el cambio se ha producido, comienza a hablar en voz alta, suavemente al principio, sobre lo que quieres que suceda, en lugar de lo que no deseas que ocurra. Con cualquiera de estos consejos, ten siempre en cuenta la vieja expresión: "Simúlalo, hasta que se vuelva real". Enfócate en algo más, habla cariñosamente, habla con firmeza, diviértete, disimula, pero el asunto es que debes hacerlo en el momento mismo en el que te percates de que tu atención está concentrada en algo que no deseas, y permanece ahí hasta que tu sentir cambie totalmente. ¡y cambiará! Las condiciones no significan nada Una vez que hayas modificado tu enfoque y que hayas empezado a abrir, aunque sea un poco, esa válvula oxidada, estarás preparado realmente para sacar a la luz tus "quiero" y para sentirte feliz por ello. El cambio de enfoque significa que estás lejos de lo desagradable. Ahora estás concentrado en el agradable "quiero". Si al principio lo único que puedes lograr es sentir sólo un ligero bienestar respecto a tu "quiero", está bien. Cuando logres tener abierta tu válvula el 20 por ciento del tiempo enfocándote en tu

"quiero", ¡podrás celebrarlo! Ya estás en la dirección correcta, lo cual significa que has logrado evitar vibrar el 100 por ciento del tiempo sobre la cuestión adversa, sea la que sea. Poquito a poco esa gran carga de energía que creó la situación negativa estará siendo desplazada y sustituida por vibraciones de energía positiva, porque se ha abierto la válvula. Muy pronto podrás vibrar algo así como el 50 por ciento respecto de lo negativo y el 50 por ciento en algo más agradable. Ahora realmente estarás tomando el control de tu vida, lo que deseas cambiar comenzará a aparecer por todas partes. ¡Ah!, pero la verdadera diversión empieza cuando llegas al punto de cambiar energías instantáneamente en cuanto te das cuenta de que éstas se han vuelto negativas. Entonces habrás logrado saltar al 60-40 (60 por ciento con altas frecuencias y 40 por ciento en forma "normal") y finalmente llegar al 70-30, o hasta el 80-20. En ese momento, exactamente frente a tus ojos, empezarás a notar nuevos acontecimientos, personas y circunstancias que aparecerán en tu vida como por arte de magia, una tras otra, para crear los nuevos acontecimientos que tan profundamente deseabas. No está mal, para haberlo logrado con sólo sentirte bien. Sólo recuerda que la rapidez con que tu "quiero" se haga realidad dependerá directamente de la rapidez (y la constancia) con la que puedas DESCONECTAR tu enfoque en lo que te está manteniendo en una vibración negativa, y CONECTARLO en donde quieres estar. Sin importar lo terrible que pueda parecerte tu situación por el momento, no es permanente ni está pegada a ti. Sólo tienes que decidir lo que quieres en su lugar, y adentrarte en la frecuencia de "sentirte bien", que favorecerá la creación de cosas más positivas. Y por favor, no te martirices porque tienes muchos problemas, ni trates de resolverlos todos a la vez, intentando proyectar una variedad de "quiero" increíbles. Todos nos hemos involucrado en múltiples desastres personales; con un poco de práctica sobre cómo controlar nuestro flujo de energía, podemos salir de ellos. ¡Te lo garantizo! Insiste en que harás todo lo que sea, todo lo que puedas, para encontrar -y conservar- toda la energía necesaria para "sentirte bien". Y recuerda, el único poder que tienen las circunstancias negativas sobre nosotros es el que nosotros mismos les demos. Es entonces cuando nos sentimos atrapados y, francamente, lo estamos. Pero ninguna circunstancia está fuera de tu control. Lo que está sucediendo en tu mundo en este momento, no significa nada. Es sólo un resultado, eso es todo lo que es. Sin importar lo terrible que te parezcan las circunstancias, siempre podrás producir y dejar fluir energía de "sentirte bien" -y hasta de "sentirte mejor"- en torno a ellas, para cambiarlas. Si aceptas eso desde lo más profundo de tu ser, el resto de esta creación reflexiva será real. El síndrome del Llanero, Solitario Me ha tomado más tiempo del que hubiera querido llegar a darme cuenta de que no es "hago-hagohago", lo que ha marcado alguna diferencia en mi vida, sino que es la forma en que fluye mi energía. Siempre había creído que la acción era la palabra mágica, y que nada me llegaría sin esfuerzo y empeño de mi parte. La verdad es que, sin importar lo que pretendamos corregir, todas las cosas desesperadas que creemos poder llevar a cabo incidirán muy poco en nuestras experiencias. Y no importa lo que hagamos, ni cómo, ni cuánto hagamos, ni con cuánta frecuencia, pues la mayor parte de lo que hacemos se inicia con energía negativa y caprichosa, y no como una actividad creativa, con energía positiva. Cuando enfrentamos una situación que no nos gusta, de acuerdo con nuestra naturaleza, hacemos cualquiera de estas dos cosas: "levantamos las manos" con frustrada resignación, aceptando nuestro destino, o saltamos en nuestro hermoso caballo blanco, como el Llanero Solitario, y nos lanzamos al galope con los ojos vendados (si no es que con un antifaz) por el camino, gritando: "¡Venga, Silver, vamos adelante!", en busca de alguna acción heroica que nos permita sobreponemos a la enorme injusticia que ha caído sobre nosotros. De cualquier modo, lo único que estamos haciendo es amplificar lo que nos gustaría eliminar de nuestra realidad.

Así, pues, analicemos esta acción. A las acciones desesperadas yo las llamo el síndrome del Llanero Solitario, pues no son más que la necesidad compulsiva de hacer muchas cosas a la vez para pretender solucionarlas todas. Y ésas son, precisamente, las actividades que realizamos con la válvula cerrada. Casi todo el mundo estaría de acuerdo en que sólo al "hacer" suceden las cosas. Cuando estamos frente a un problema, enseguida manifestamos el síndrome del Llanero Solitario y buscamos con desesperación las mejores formas de vender más, de ganar más, de realizar más, de arreglar más cosas. Arreglar, arreglar y arreglar. 'Y, sin embargo, la creación reflexiva requiere de que produzcamos y dejemos fluir energía para atraer, en lugar de ir contra la corriente, lo cual corresponde al síndrome del Llanero Solitario. Actuar bajo la influencia de este síndrome nunca funciona. No es posible que emplees tus energías para fluir en las acciones de otras personas, a menos que tus vibraciones reciban una invitación previa; y, al contrario, nadie puede introducirse en tu mundo, a menos que lo hayas invitado con tus vibraciones. No puedes arrastrar algo sin importar hacia dónde, y esperar obtener los resultados que realmente deseas, sin importar qué tan fuerte lo arrastres. ¿Eso significa que dejemos de intentarlo? Por supuesto que no. Sólo debemos sustituir, con cierto grado de inspiración, unas vibraciones por otras para evitar hacer cosas inútiles y dejar de reaccionar ante cualquier circunstancia con angustia. De ese modo, con nuestra atención enfocada con entusiasmo en lo que preferimos en la vida, podremos movemos hacia el sitio correcto para que llegue a nosotros la inspiración de la válvula abierta. La acción se convierte, entonces, en algo alegre, en lugar de un "tener que...". Las ideas abundan. Nos abrimos a la fuerza de la vida creativa y encontramos, paso a paso, fácilmente y sin obstáculos, hacia dónde queremos ir. El milagro ha sucedido. Ya no somos simples receptores. Somos creadores reflexivos. Bendícelos a todos Reconozcamos y enfrentemos esto: siempre habrá contrastes, lo cual implica que siempre habrá cosas que no nos gusten. Eso fue lo que aceptamos y, francamente, es lo que más disfrutamos. Pero si es Godzila el que viene hacia nosotros, o el piquete de una pulga, sin importar qué tan mala o molesta pueda parecemos la situación, no merece más que la atención suficiente para advertirnos que estamos produciendo energía negativa. ¡Eso es todo! No es el fin del mundo. Cuando una sensación tiemblan las rodillas como cambiará tu pensamiento y universo y tu Ser expandido

de alarma te invade como respuesta a una situación específica, y sientes que te respuesta al síndrome del Llanero Solitario, sólo tranquilízate y relájate. Eso modificará tu sentir, y éste a la vez a tu vibración, y todo ello permitirá que el se hagan cargo de la situación.

Y así, contrariamente a la creencia popular, no tendrás porque recibir un golpe tras otro, antes de que te permitas a ti mismo sentirte bien. Lo único que tienes que hacer respecto de cualquier situación negativa es dejar de pensar en ella (después de todo, no es más que una tontería), dejar de responder a ella, y encontrar alguna forma de sentirte mejor. Los hábitos de toda una vida -y siglos de heredarlos- no se vencen con facilidad. Será mejor que recuerdes, simplemente, que lo que estás viviendo ahora es sólo resultado del fluido de energía del pasado. Así pues, da un paso atrás y aléjate de la situación, para que puedas contemplarla desde una perspectiva más amplia. Recuerda que si "necesitas" que algo cambie, siempre fluirá energía negativa de ti, lo que provocará que ese "algo" se aferre a ti. Encontrar una forma de entusiasmarte por lo que realmente quieres cambiar, traerá consigo un flujo de energía positiva y hará que se inicien los cambios que deseas. Deja de sentirte tenso y presionado por todo. En lugar de ello, repítete a ti mismo, con toda delicadeza, que sin importar lo desagradables que puedan parecerte las condiciones en estos momentos, no van a controlarte, y que puedes encontrar formas de abrir tu válvula, sin importar lo que esté sucediendo. ¡y lo harás!

Entonces llegarán tus respuestas. Llegarán las oportunidades, y pronto encontrarás más formas para cambiar tu situación de las que te imaginas. Así que bendice a todas esas situaciones adversas, si es que puedes, porque sin ellas no habrías podido detectar lo que no quieres. Dirige tu pensamiento hacia lo que puede ser, en lugar de hacerlo a lo que es, y lánzate de lleno a todos los maravillosos sentimientos -no a los anhelos- de lo fantástico que será llegar hasta ahí. De esa forma, lo que está ahí vendrá desde aquí.

97 Controlar el Sentir. Paso 3 Ley de Atracción La emoción es la fuente principal de la conciencia. No puede transformarse la oscuridad en luz o la apatía en movimiento sin emoción. Carl Gustav Jung Sorpresa, admiración, asombro, apreciación, gratitud, excitación, reverencia, admiración. ¿Puedes evocar esa variedad de sentimientos cada vez que quieras? ¿Puedes provocar "asombro", en un abrir y cerrar de ojos, o "excitación" (y no nos referimos al sexo)? ¿Qué tal "reverencia"? ¿Puedes mirar cualquier cosa -aunque sea una piedra- e instantáneamente obligarte a sentir respeto hacia ese objeto inanimado? "Provocar" se interpreta, generalmente, como el hecho de prepararse para atacar a alguien; pero no es eso de lo que hablamos aquí. Nuestro nuevo tipo de provocación es un esfuerzo consciente e intencional para cambiar a frecuencias más altas, para hacernos vibrar a una velocidad más rápida, como ¡ahora mismo!..., en cualquier momento que queramos hacerlo..., cada vez que recordemos hacerlo..., todo el tiempo..., con tanta frecuencia como sea posible..., cada hora, todas las horas..., o cada vez que veas un auto rojo, un perro extraviado, o una mamá con un bebé. ¡Cuando sea! No estoy bromeando. Si no aprendemos cómo lograr que nuestras frecuencias se eleven no tendremos ni la más mínima oportunidad de volvernos creadores reflexivos. Lo que significa, desafortunadamente, que siempre seremos creadores rezagados y, por tanto..., víctimas. Puesto que "cambiar frecuencias 101" nunca fue un curso que se impartiera en la escuela, es una habilidad que debemos de aprender solos, por nosotros mismos. Pero con unos cuantos trucos más bajo la manga, esto puede suceder con facilidad. ¡Huuuyyy! Yo empecé a manipular el flujo de energía aproximadamente un año antes de descubrir las enseñanzas de la Ley de la Atracción. No tenía ni la menor idea de lo que estaba haciendo, pero era divertido y me ayudaba a pasar el tiempo mientras conducía mi auto. El mercado de financiamiento de hipotecas estaba en pleno auge y yo, como agente, estaba dentro de él, con mi propio negocio de una sola persona, manejándolo desde mi casa. Así que cuando recibía una solicitud de alguien que buscaba algún tipo de financiamiento para su casa, acudía a visitarlo en lugar de la usual

rutina de que me vinieran a ver. De esa manera resultaba divertido. Salía de casa, resolvía mis asuntos pendientes al mismo tiempo y conocía ciertas partes de mi ciudad que ni siquiera sabía que existían. Para pasar el tiempo, mientras conducía de un lado a otro en mi auto para acudir a mis citas, empecé a manipular mi energía: Para entonces ya sabía cómo entrar rápidamente en un estado de ánimo intenso de "sentirse bien", algo breve y divertido que yo llamaba "manejar mi energía". Sencillamente, provocaba en mí cualquier sentimiento positivo, y casi inmediatamente mi cuerpo empezaba a vibrar como respuesta a esa frecuencia, también sabía que si envolvía un deseo en esos sentimientos elevados (es decir, pensar en el deseo mientras me sentía tan animada), abría una buena posibilidad de que el deseo se hiciera realidad. ¡Pero eso era todo lo que sabía! Frecuencias, vibraciones, flujo de energía negativa/positiva, Ley de la Atracción, sólo entendía un poco de esas cosas. Cuanto más manipulaba mi energía, más cuenta me daba de ese fenómeno extraño que solía ocurrir en cuanto empezaba a sentirme con el ánimo en alto, o con un estremecimiento, como yo lo llamaba. Exactamente en la boca del estómago, en ese lugar donde se pierde el aliento cuando recibes un golpe, percibía un sentimiento de ¡HUUUYYY!, como si fuera de bajada en la montaña rusa a una velocidad capaz de romperme el cuello. En ocasiones, esa sensación duraba sólo una fracción de segundo; pero en otras, si me concentraba en ello con extremo cuidado, podía prolongarla durante varios minutos. Entonces comprendí que este ¡HUUUYYY! era del mismo tipo del sentimiento de ¡UFFFF! que se siente cuando tienes que virar bruscamente para evitar chocar contra otro auto. O como la sensación que tuve hace muchos años en el preciso momento en el que mi jefe me dijo que estaba despedida. ¡HUUUYYY!, exactamente en la boca del estómago. Al principio no sabía qué hacer con ello, o cómo relacionarlo. Eran situaciones totalmente diferentes, que provocaban las más diversas reacciones, igualmente poderosas; sin embargo, todas parecían terminar físicamente en el mismo lugar: la boca de mi estómago. De repente, se hizo la luz en mí. Nuestras emociones se registran primero en nuestras glándulas suprarrenales, por lo cual cuando nos sobresaltamos o nos asustamos, experimentamos algo parecido a un golpe en la boca del estómago, o en el plexo solar, precisamente donde están localizadas estas glándulas. Cuando el miedo nos invade, las glándulas suprarrenales son sacudidas por un repentino estallido de energía electromagnética, lo que causa la inmediata liberación de adrenalina que experimentamos en forma de ¡HUUUYYY! Así que, ¿por qué no iban las glándulas suprarrenales a responder de la misma forma ante una intensa producción de energía proveniente de la alegría? Después de todo, la energía es energía, sin importar lo que la haya provocado. Sea que sintamos la embestida de pánico extremo, o de sublime alegría, la energía fluye a través de nuestro plexo solar, estimula las glándulas suprarrenales y hace que experimentemos una sensación física muy notoria: ¡HÚUUYYY! Este asunto me tenía realmente intrigada, por lo que empecé a experimentar todavía más. Por supuesto, descubrí que podía controlar qué tan intensas podían ser mis vibraciones de "sentirme bien", de acuerdo con la intensidad del ¡HUUUYYY! que sentía en la boca del estómago, y viceversa: podía controlar la intensidad y la duración del ¡HUUUYYY!, dependiendo de cuánta vibración de "sentirme bien" podía generar. ¡Era fantástico! Menos ¡HUUUYYY! significaba "sentirse bien " con menor intensidad, aunque no había demasiado cambio en las vibraciones. Pero un gran ¡HUUUYYY!, o un golpe en mi plexo solar, significaba que realmente mis vibraciones habían cambiado a algún tipo de sentimiento positivo: excitación, deleite, profundo aprecio, o lo que fuera. Significaba que volaba alto, sin estimulantes químicos, y lo comprobaba en cada ocasión. El golpe nunca aparecía sin que sintiera algún tipo de alegría. Y nunca, jamás, llegaba esa sensación mientras me sentía "apagada", esto es, ni bien ni mal, sino simplemente sobreviviendo. ¡Estaba tan entusiasmado, que pensé que había descubierto el secreto de la vida! Tal vez lo había hecho, pero sólo en parte. Todavía no sabía cómo dirigir la energía o enfocarme en los "quiero" o "no quiero". Todo lo que sabía hasta entonces era que cuanto más dirigía el "sentirme bien" hacia una sacudida corporal, más atraía mis deseos. Era en comienzo sensacional, pero, ¡oh!, cómo desearía haber sabido "el resto de la historia".

Al principio era yo como Mickey Mouse en la película de Disney Fantasía, que jugaba con el sombrero mágico del brujo sin conocer sus poderes. Me estaba volviendo una experta en fabricar sentimientos positivos y en lograr un ¡HUUUYYY! Podía hacerlo en un abrir y cerrar de ojos, incluso mientras escuchaba alguna desastrosa noticia, anunciando la muerte de alguna encantadora ancianita. ¡HUUUYYY! Llegaba ese sentimiento a mi estómago mientras yo mismo provocaba la alegría, seguida en momentos por una especie de un sentimiento suave y acogedor, o de estremecimiento en todo mi cuerpo. Cuanto más me estremecía, más negocios conseguía, así que me estremecía todavía más. Era mágico. El dinero fluía tan rápidamente, que hasta dejé de contarlo. Hacer fluir mi energía se convirtió en tal pasatiempo de rutina, que casi podía predecir cuántos negocios llegarían, por la intensidad y frecuencia de mi estremecimiento. Aunque tenía razón al pensar que las altas frecuencias que estaba originando atraían mis deseos, equivocadamente pensé que eso era todo. "No hay problema, sólo elevo mis frecuencias lo más alto posible, hago fluir mi energía y me como al mundo. " ¡En lo absoluto! Lo que no sabía entonces era que aun el más ligero cambio de enfoque, dirigido hacia cualquier cosa desagradable, no sólo arrastraba consigo consecuencias no deseadas, sino que instantáneamente ponía una barrera entre el flujo de cosas buenas y yo, incluyendo el dinero. Una pequeña lección que no tardaría en aprender. Durante varios meses, sin embargo, no hubo una sola situación negativa a mí alrededor. ¡Estaba de maravilla! Hacia donde quiera que volviera la vista, las cosas estaban a mi favor. Mi negocio de intermediario hipotecario estaba de maravilla, del cuál obtenía altos ingresos. Sólo me mantenía observando de manera inconsciente las cosas buenas que me rodeaban, haciendo correr mi energía y atrayendo más. ¿Qué más podía pedir? Entonces, las cosas empezaron a salir mal. El mercado cambió y junto con él mi enfoque. Cuando empezaron a subir las tasas de interés, el negocio comenzó a bajar. Ahora toda mi atención estaba concentrada en: "No, no, por favor, no dejen que suban las tasas de interés. No dejen que se hunda el mercado. No dejen que este increíble tren se estrelle". Si alguien me hubiera dicho en ese momento que "lo que es" es sólo la plataforma desde la cual lanzas tu siguiente creación, le habría roto la nariz con gusto. Estaba verdaderamente preocupado, así que, desde luego, el problema continuó empeorando. Debido a que estaba tan preocupada con el giro negativo de los acontecimientos, había dejado de sentirme emocionado. En cambio, había modificado mi enfoque completamente hacia lo que no quería (que el mercado empeorara aún más), en lugar de pensar que se podían establecer otras relaciones (muchos negocios, a pesar del mercado). Pero eso no lo sabía. Cuanto más empeoraba el mercado, peor me sentía. Y cuanto más mal me sentía, peor marchaba mi negocio. En lugar de escribir otro argumento para mi historia, y encontrar el sentimiento feliz de cómo quería que sucedieran las cosas, mi temor estaba produciendo aún más temor. El problema me estallaba en la cara en proporciones mayúsculas. El mercado andaba por los suelos, no tenía ningún nuevo préstamo en perspectiva y todavía tenía deudas que pagar, que había contraído al lanzar la nueva empresa. ¿Necesito decir más? Las condiciones en las que estaba enfocando mi atención se encontraban lejos, lejísimos de ser de mi gusto..., y el creciente temor que había detrás de ese enfoque hacía que las cosas empeoraran en todos los sentidos. Pedí dinero prestado para sobrevivir. Me lancé a cuanta acción desesperada se me ocurrió, como contratar a un vendedor que estaba en un estado de carencia peor que el mío (naturalmente, en mi situación eso fue todo lo que pude atraer), envié volantes fuera de mis puntos de venta tradicionales, a poblaciones cercanas y, en términos generales, me moví con desesperación de un lado a otro buscando nuevos negocios. Los negocios no llegaron. Me había echado de cabeza en la creación negativa mediante un enfoque del mismo tipo, concentrando el 100 por ciento de mi tiempo en todo lo que no quería. Había atrincherado tanto esos "no quiero" en mis vibraciones, y los había convertido en una parte tan predominante en mí, que lo único que logré con ello fue abrir la puerta a cosas todavía más desagradables. No fue una buena época. Pensando que todavía tenía el secreto, traté de estremecerme de nuevo. ¡Inútil! Con tan apasionado enfoque negativo, en todas las situaciones sombrías que me rodeaban no había podido provocarlo aunque de ello dependiera mi vida (lo real, a esas alturas, era casi así). Mi pobre Ser expandido probablemente estaba diciendo: "¡Olvídalo!", mientras partía a unas largas vacaciones a otro universo, hasta que yo recuperara la

razón. Mi vibración predominante era negativa, e igual de negativo era todo lo que estaba recibiendo ¡por montones! Fue en algún momento, en medio de ese flujo emocional, cuando un grupo de mis entusiastas amigos empezó a insistir en que leyera todo el material que habían recopilado acerca de la Ley de la Atracción. Yo estaba tan hundido en mi tristeza, que realmente no me importaba si habían descubierto un cargamento repleto de lámparas de Aladino, pero para "quitármelos de encima" y poder volver a mi solitaria desventura, accedí. Cinco minutos fue todo lo que necesité para percatarme de por qué estaban tan entusiasmados. Por fin aquí estaba "el resto de la historia", todas las piezas que durante tantos años no me había dado cuenta siquiera de que faltaban. En ese momento, mi entusiasmo no habría sido mayor si alguien me hubiera regalado 50 millones de dólares. En un día diseñé -e inicié con profunda emoción- mi programa de 30 días, descrito el capítulo 103, el último capítulo de la serie de la Ley de Atracción. La peor derrota de una persona es cuando pierde su entusiasmo. H. W. Arnold Sin embargo, las cosas no empezaron a cambiar de la noche a la mañana; me había convertido en un verdadero "adicto a identificar lo negativo. El cambio financiero favorable fue lento, pero absolutamente firme, y un torrente de ideas empezó a invadir mi cerebro con las más fabulosas maneras de aumentar los negocios de una forma fácil y divertida. Lo que más me alentaba, sin embargo, era darme cuenta de la, ventaja con que contaba al tener conocimientos sobre el flujo de energía, sobre el correr de la energía. Ya sabía cómo provocar, cómo fabricar sentimientos positivos y conservarlos durante largo tiempo; incluso sabía cómo engañarme a mí misma para pensar que me estaba sintiendo bien, hasta que realmente lo conseguía. Lo que con toda seguridad ignoraba antes, era la regla básica de la Ley de la Atracción que dice: "¡En lo que te enfocas, por supuesto, es lo que recibes!". Todo lo que tenía que hacer era desviar mi enfoque del derrumbe del mercado, de mi carencia de dinero en el banco, de que no tenía préstamos en perspectiva, de mis deudas y, en cambio, tomar el control exacto de mi enfoque y zarpar hacia la lejanía al atardecer. ¡Sí, claro! Me tomó algo más que un poco de tiempo, pero finalmente funcionó. Me convertí en uno de los pocos agentes locales que no cerró el negocio, y continué ganando buen dinero en un mercado en ruinas. ¡Qué alegría! Yen el curso del tiempo, gracias a mi persistente atención en mi enfoque, pude convertir mi negocio de una sola persona en una empresa de éxito, con operaciones en tres Estados del país. Estremecimiento por comando El arte de sentirse bien no es exactamente algo en lo que hayamos avanzado mucho, así que la meta es aprender a hacerla sobre la marcha. En ocasiones, ese cambio requiere de un poco (o mucho) de esfuerzo, otras veces descubrirás que puedes hacerla en un abrir y cerrar de ojos. Pero, sin importar lo que se necesite hacer, es fundamental hacerla, cambiar, subir, aunque sea un poco, del lugar donde te encuentras. ¿Cómo? Volvamos a nuestro costal de los trucos mágicos. Hay tres formas básicas para empezar a sentirse bien, y ya hemos hablado de dos de ellas. Una es buscar, mirar o pensar en algo, en cualquier cosa que nos produzca placer. La otra es hablar con uno mismo hasta lograr un cambio de vibración. La tercera, que es la que exploraremos ahora, se llama "estremecimiento", el cual provocará en ti un cambio de vibración EN ESTE MOMENTO. Estremecerse es una de las formas más fáciles y rápidas que existen para elevar tus vibraciones. Naturalmente, diferentes ocasiones requieren de diferentes técnicas. En ocasiones cierta actitud lo produce; otras, se requiere de dos o tres métodos para abandonar nuestra adicción a las emociones negativas. Estremecerse es sólo una manera de hacerlo, pero es una técnica. He encontrado que puede ser dinamita pura; la uso casi todos los días de mi vida, aunque sólo sea por un momento o dos.

Una de las razones por las cuales aprender a estremecerse es tan fácil, es porque se puede emplear un impulso para lograrlo. Lo que anhelamos, parte de un sentimiento que emana de las profundidades mismas de tu ser. Una vez que está activada (una sensación que puedes lograr en menos de un segundo), todo tu cuerpo habrá encendido motores para vibrar en una frecuencia mucho más alta. Tu válvula está completamente abierta, la fuerza de la vida creativa a la que estaba conectado sólo por un hilo -apenas para mantenerla funcionando- ahora fluye a través de ti. Está en absoluta alineación con tu Ser interno/Ser expandido..., y..., puedes sentir la sensación, ¡precisamente en la boca de tu estómago! Eso es lo que hace tan divertido al estremecimiento. A través de la emoción, estás creando una innegable sensación física para usarla como un indicador del cambio de vibraciones en tu cuerpo. El proceso completo no es más que un rápido uno-dos y, ¡LOTERÍA!, lo has conseguido. El impulso para arrancar Puesto que somos una especie de batería que permanece inerte hasta que nos cargamos, descubrí que la manera más fácil de provocar el estremecimiento era haciendo algo físico que me impulsara hacia un sentimiento agradable. Así que, a falta de cables, ¡recurrí a una sonrisa! Así es, una pequeña y significativa sonrisa del tipo que nos hace derretimos como la mantequilla en un bollo caliente; la clase de sonrisa que uno no puede evitar al ver a un grupo de gatitos recién nacidos que se revuelcan uno sobre otro, o a un bebé que se ríe sólo por reírse. No una sonrisa fingida, sino una tierna y amorosa, como cuando un niño te enseña su tesoro más preciado. Es una sonrisa externa, sí, pero que se origina en un valioso sentimiento de cariño e interés que está en nuestro interior. Mientras experimentas ese sentimiento y lo atraes desde tu interior, podrás sentir cómo sonríes desde lo más profundo de tu ser. Ahora tienes la que yo llamo la "gentil sonrisa interna", una sensación cálida, encantadora, que se percibe como un suave estremecimiento, o como un delicado remolino. Tal vez percibas un leve cosquilleo aquí y allá. ¡Vamos, por favor! No intentes encontrar una explosión de gozo. El sentimiento va a ser muy sutil al principio. No esperes un huracán que te sacuda y te haga dar vueltas, sólo un delicado -pero notorio- cambio. Sentirás que ese cambio procede de tu interior. Algunas veces sentirás que te sale de atrás de las orejas, otras de tu corazón, otras, de tu plexo solar, otras más de lo alto de tu cabeza, y algunas más de todo tu cuerpo. Si no lo sientes inmediatamente..., mantente relajado y no te preocupes. Sólo declara tu deseo al universo (para sentir el estremecimiento) como un "quiero", o como un propósito. Te garantizo que llegará. Así que, aproximadamente en uno o dos segundos, habrás logrado que el estremecimiento siga a la "gentil sonrisa interna" (créeme, lo sabrás cuando la tengas) y que tu energía cambie radicalmente. Es un "sentirte bien" instantáneo y también una instantánea elevación de tu frecuencia, que inicia ron una cálida sonrisa externa que proviene de esa también cálida y suave "gentil sonrisa interna". Después, el sentimiento sustituto El sentimiento de alta frecuencia de la "gentil sonrisa interna" es magnífico, pero difícil de sostener o de intensificar, a menos que exista algún otro sentimiento más familiar para sustituirlo. Así que elije otro, como aprecio, gratitud, asombro, etcétera, y trata de conservarlo como tu vibración predominante siguiendo los pasos que se presentan a continuación: 1. Inicia e irradia una sonrisa facial, tan cálida y tierna como te sea posible. 2. Inmediatamente, y con tu sonrisa aún dibujada en la cara, alcanza tu propio interior e inúndalo del tierno sentimiento que viene de esa sonrisa, hasta que la cálida sacudida de tu "gentil sonrisa interna" se vuelva mantequilla derretida, y puedas sentir un suave y leve estremecimiento, en alguna parte de ti, sin importar qué tan ligero sea. 3. Una vez que hayas logrado que esa "gentil sonrisa interna" funcione, sustituye el leve estremecimiento por el gusto especial de tu predilección, como el afecto, la euforia o la simple y vieja sensación de un leve cosquilleo (una de mis favoritas). Selecciona el sentimiento de satisfacción que te resulte más fácil de evocar, a voluntad, y aférrate a él tanto tiempo como te sea posible.

4. (¡Opcional!) Si lo deseas, éste es un buen momento, con tu energía en alta frecuencia, para lograr un "quiero" específico, pero no lo hagas hasta que te hayas acostumbrado a experimentar la emoción sustituta del paso anterior durante algún tiempo. Eso es todo: te sentías apagado y angustiado. Y ahora, en cambio, te impulsaste con una "gentil sonrisa interna" para poner a funcionar tu motor; inmediatamente después, cargaste suficiente energía para mantenerlo funcionando y sustituiste el impulso con la emoción positiva que elegiste. Supongamos que elegiste la ternura como sentimiento sustituto. Muy bien, una vez que logres tu "gentil sonrisa interna" y permanezca en tu rostro, simplemente tienes que conjurar lo necesario para poner en marcha el sentimiento de ternura. Tal vez la sensación sea la misma que al frotar una preciosa rosa contra la mejilla, acariciar dulcemente a un ser amado o atender cariñosamente a un animal herido. Tu siguiente paso será desear intensificar ese sentimiento tanto como te sea posible hasta que puedas sentir el rayo físico de energía en tu cuerpo, no importa cuán sutil sea. Lo que estás experimentando es simplemente energía en movimiento, que se vuelve más notoria por tu cambio de frecuencias. Al principio, es posible que notes la energía circulando por el plexo solar, de manera similar a la sensación de que se te hunde el estómago cuando desciendes por la montaña rusa. El sentimiento puede irradiar desde el plexo solar, pasando por la nuca, hasta llegar a la cabeza, y es posible que percibas también un leve cosquilleo en todo el cráneo. Después de un rato, quizá sientas cómo fluye esa energía simultáneamente hacia tu cabeza y las ingles. De hecho, es probable que sientas un poco de excitación sexual. Eso no debe preocuparte porque dura sólo un momento, pero es una prueba positiva de que tu energía finalmente se ha liberado y de que ha empezado a fluir y a moverse a tu alrededor. Cuanto más lo practiques, más pronto serás capaz de "encenderte" a voluntad, y de hacer que las energías aumenten, disminuyan o se mantengan estables durante un largo periodo. Yo me he impulsado hacia arriba al ir conduciendo mi auto, al estar en la ducha o en el supermercado, durante tanto tiempo que he sentido que no estoy en este mundo (algo no muy recomendable cuando se está conduciendo). Pero lo importante es que definitivamente puedes aprender a manejar tu energía, y ese es, precisamente, el momento en el que empieza la parte divertida. Si alguna vez deseas verificar si estás abriendo tu válvula, y con ello iniciando el flujo de energía de alta frecuencia, sólo saca las varitas mágicas descritas s continuación y recurre a la "gentil sonrisa interna". Eso es todo lo que necesitarás. Enseguida observa cómo tus varitas se disparan en respuesta a tu cambio de energía. Varitas Mágicas Mucho de lo que está escrito en taller de autoestima pondrá a prueba la lógica y el intelecto de más de uno. "¿Magnetizar sucesos? ¡Tonterías!". "¿Evitar las épocas buenas y crear épocas malas? ¡No es cierto!". Para quienes se sientan desafiados a ese respecto, como yo me sentí alguna vez, podrían encontrar útil este divertido paquete de cómo-producir-energía, o de hágalo-usted-mismo. Consigue un par de ganchos de alambre para ropa y corta una "L' de cada uno de ellos, como de 30 centímetros del lado largo y 13 del corto. Corta un popote de plástico en dos, e introduce en ellos los ganchos cortos. Colócalos de tal forma que puedan girar fácilmente. Dobla las puntas de los ganchos hacia arriba para mantener los popotes en su lugar. Los ganchos podrían girar sin el popote, pero no lo harían tan libremente. Ahora, tienes un par de lo que yo llamo "varitas mágicas". Sostén las varitas sin apretar, con los popotes frente a ti como si estuvieras apuntando con una pistola. Sostenlas a la altura del pecho y como a unos 25 centímetros de tu cuerpo. Los popotes se mueven hacia todos lados, en respuesta a tu energía, así que espera un poco para que se aquieten y dejen de moverse. Una vez quietos, estarás listo para jugar. Con la mirada hacia delante, recuerda con sentimiento algún suceso desagradable de tu pasado. Dependiendo de la intensidad de las emociones que rodean dicho suceso, las varitas permanecerán apuntando hacia delante (intensidad débil) o apuntarán al centro, punta con punta (intensidad fuerte). Las varitas están siguiendo las bandas electromagnéticas alrededor de tu cuerpo, las cuales se han ajustado como resultado de la frecuencia negativa generada por tus pensamientos y emociones desagradables.

Ahora, haz que tus frecuencias se vuelvan positivas al pensar en algo increíblemente maravilloso, amable o alegre. O enfócate en uno de tus hijos o en tu mascota, e inúndalos enteramente de tu amor. Las varitas se abrirán rápidamente hacia fuera, ya que tu campo de energía se expande en respuesta a tu flujo de energía positiva. Para demostrar cómo la energía sigue a tu pensamiento, enfoca tu atención en un objeto lejano a tu derecha o izquierda, y observa a las varitas seguir tu pensamiento. O empieza a enfocarte en tu ser expandido, tu guía, y obsérvalas separarse como reacción al enorme aumento en energía que tal pensamiento emocional crea. . Cuanto más juegues con esto, más aficionado te volverás a sentir el cambio de vibraciones que tiene lugar en tu interior, conforme vas de una frecuencia a otra. Los aspectos positivos (¡puaff!) De lo que se trata todo este asunto es de cómo sentirse bien, puesto que nada es más importante, ¡nada! Nada es más importante que sentirse bien, y no importa cómo lo consigas. Si con pararte de cabeza lo logras, magnífico. Si con oler un pedazo de madera recién cortada lo consigues, sensacional. Haz lo que sea necesario para llegar a ese lugar en el que te sientas mejor que cuando empezaste. Sabrás cuando hayas llegado a él, no lo podrás pasar por alto. Lo mismo si se trata simplemente de la decisión de sentirte bien en un momento dado (o incluso de sentirte un poco mejor) que si estás tratando de hallar una nueva forma de "sentirte bien" en torno a un "quiero" en particular. Generalmente puedes encontrar docenas de maneras distintas y extrañas de lograrlo..., si realmente quieres hacerlo. Pero hay una forma que me reservo para "cuando todo lo demás falla", porque parece que siempre me ha resultado difícil tener que ponerme en la condición correcta. Ese último recurso, para mí, es encontrar algo positivo precisamente en lo que me provoca enojo; es decir, lo que cerró mi válvula. Por ejemplo, supongamos que estás atorado en el tráfico debido a un accidente, y que te permites disgustarte de verdad. Daremos por hecho que, bajo la circunstancia de tu válvula cerrada, no sólo el tráfico no mejorará pronto, sino que la energía negativa estará, en ese mismo momento, afectando todos los otros aspectos de tu vida. Tu trabajo consiste en abrir esa válvula de la forma en que puedas hacerlo. Pero digamos que has "tratado" (una palabra que debes eliminar de tu vocabulario) y nada te ha funcionado, ni la música, ni el estremecimiento, ni el hablar contigo mismo. Bueno, cuando todo lo demás falla, sólo queda una alternativa. Mira a tu alrededor cualquier aspecto, de la situación en la que estás, o de su entorno inmediato, que valores y que te haga sentir bien. Tal vez el simple hecho de que tu auto está funcionando, o que no necesitas ir al baño, o la empatía que estás sintiendo por todos esos otros pobres diablos que están tan atrapados como tú en el atasco, o tu aprecio por el grupo médico listo para entrar en acción. ¡Encuentra algo..., cualquier cosa! Empieza por hablar contigo mismo sobre ello. Disimúlalo, engáñate a ti mismo; muy pronto comenzarás a sentir ese sutil click con la energía de "sentirte bien" (o, cuando menos, de "sentirte mejor"), y tu válvula se abrirá lentamente (puesto que cientos de otros conductores están fluyendo la energía negativa de la furia a tu alrededor; el congestionamiento de tráfico tal vez no se resuelva pronto, pero al menos no estarás arruinando otras áreas de tu vida al fluir ese tipo de basura energética). Ahora, con franqueza, cuando estoy de malhumor, no hay nada que disfrute tanto como permanecer así. Todavía me encanta renegar y enfurecerme, porque se siente muy bien hacerlo. La parte triste del asunto es que también sé que cada vez que hago eso, afecto negativamente todo mi mundo, sin mencionar que estoy atrayendo más de lo que me tiene furioso, y que simplemente no estoy dispuesto a dejar que eso suceda nunca más. Así que, refunfuñando, encontraré alguna cosa tonta, intrascendente, insignificante, sin importar lo que sea, que me esté enojando y que podría empezar a considerar -probablemente- como un aspecto positivo de esa situación o de alguna persona; algo que -tal vez- pudiera apreciar. Entonces, como un chiquillo malcriado y retador a quien acaban de reprender, pensaré en alguna forma de empezar a hablar conmigo misma (casi siempre con un gesto de enojo) para sacar a la luz el aspecto positivo que logré encontrar.

Lo que más me molesta cuando estoy con ese estado de ánimo, es que siempre funciona. Encuentro algo que halagar, apreciar o admirar en el sujeto o en el asunto que me ha hecho enojar, y antes de que me dé cuenta de lo que me golpeó, percibo una corriente que empieza a fluir, puedo sentir realmente el momento en el que sucede la conexión. Válvula abierta, misión cumplida. Ahora puedo dejarlo ir, y permitir que el universo se encargue de hacer su parte. Molesta por la luz de la entrada Durante varios años renté una casita que había en la parte posterior de mi propiedad. El trato era que los inquilinos pagaran el gas de la calefacción, y yo me encargara de la electricidad. Bueno, la rentaba a una joven pareja que insistía en tener encendida la luz del entrada delantero día y noche. Hablé con ellos sobre el asunto varias veces. Sin importar lo que yo dijera, ellos siguieron dejando encendida esa luz, hasta que empecé a "ver las estrellas". Finalmente, recordé que estaba tratando con alguien a quien le encantaba cerrar válvulas: yo mismo. Cada vez que miraba la maldita luz, mi válvula se cerraba bruscamente, mi cena se quemaba, mi perro se ponía insoportable, me cortaba en un dedo, me cancelaban una cita de negocios, mi chimenea chisporroteaba en exceso, se quemaba mi alfombra, y así sucesivamente. Y todo aquello pasaba mientras yo estaba estudiando la Ley de Atracción, ¡ni más ni menos! ¿Has oído hablar de quien no hace lo que predica? Así que un día, de mala gana, dije: "Muy bien, encontraré alguna condenada cosa que me agrade de esos dos, y lograré que se abra mi válvula". No pude. O, para decirlo más correctamente, no lo intenté. Y la luz continuó encendida, día y noche, día tras día, mientras yo "echaba humo". Para entonces, comprendí que aquello era serio y que iba a extenderse como un virus maligno; así que, con cierta renuencia, decidí buscar una bendita cosa en la que yo pudiera pensar que algo había de bueno en tenerlos ahí. "Bueno..., está bien, me ayudan a cuidar el patio y eso es lo primero. Son personas decentes, vale la pena tenerlos cerca..., tan tranquilos..., bla, bla, bla". Parecía como buscar una aguja en un pajar, a medianoche, pero pronto noté que mi resistencia se suavizaba un poco, y me aferré a lo que se iba salvando. Casi imperceptiblemente, y no siempre de buen modo, fui expandiendo el sentimiento y en poco tiempo pude sentir el movimiento del flujo de energía de "sentirme mejor" (no de sentirme bien") a través de mí. LA LUZ SE APAGÓ ESA NOCHE Y de ahí en adelante no volvió a encenderse más que brevemente, cuando llegaban visitas o pedidos de la tienda. Estaba atónito. Estaba asombrado y emocionado ante la continua evidencia de que esta cosa realmente funciona, incluso con las luces de la entrada. ¿Estaba justificada mi reacción de enojo? Por supuesto; pero, ¿y eso qué? No valía la pena arruinar mi mundo por ello, más de lo que ya lo había hecho. Sólo recuerda: cuando permitas que fluyan sentimientos negativos de cualquier tipo (aunque se trate de la luz de un Entrada), estás haciendo algo mucho más que amplificar esa situación. Estás actuando como la línea defensiva delantera de los Vaqueros de DalIas, impidiendo que todos tus" quiero" crucen más allá de la línea de la energía negativa. Al mismo tiempo, esos sentimientos negativos están atrayendo todo tipo de situaciones desagradables, en el proceso. Lo que es peor: si la persona por quien estás molesto es negativa, estarás atrayendo directamente sus vibraciones hacia ti. ¿Cómo va a valer la pena una cosa así? De cualquier forma que lo veas, y sin importar cuáles sean las razones del pensamiento negativo, lo importante es que ante ellos tu válvula permanece cerrada. Así que, ¡ábrela! El tesoro de las piedras mágicas Habrá ocasiones en que un "quiero" /intento en particular nos resulte tan ajeno, que no sepamos cómo nos sentiríamos con él, sobre todo si es de naturaleza emocional o si se refiere a cuestiones espirituales, tales como una comunicación más cercana con nuestro concepto de Dios. ¿Cómo encontrar el lugar que ocupa en el sentimiento algo que tan pocas veces -o tal vez ninguna-experimentamos? O podría haber ocasiones en las que todo lo que queremos es salir de, o alejarnos de lo que sea que tengamos en ese momento, aun cuando no estemos seguros de qué es lo que queremos obtener, excepto que

queremos sentimos mejor de lo que nos estamos sintiendo. ¿Cómo encontramos el lugar del sentimiento en medio de esa confusión? Existe un par de formas para hacerlo, y tú ya conoces la primera de ellas. Simula el sentimiento de lo que te gustaría tener, de tu deseo, y habla de él con emociones imaginadas, hasta que se te haga agua la boca y, click, ésa es la forma directa. La otra forma es indirecta, y suelo utilizarla con mucho respeto porque por lo general los sentimientos que estoy evocando provienen de recuerdos íntimos, profundamente queridos. Todos hemos tenido esos momentos especiales de la vida que no podemos olvidar, ni describir; momentos que podríamos llamar de renacimiento. Son piedras mágicas encerradas para siempre en nuestro cofre del tesoro. Se trata de los momentos de la vida más valiosos y significativos. En una noche tranquila, quizá cuando las estrellas parezcan más brillantes que nunca, y el aire esté lleno de fragancias nocturnas, elige un lugar cómodo, relájate, disfruta de la belleza del momento, y retrocede hasta que tu memoria evoque aquel tiempo tan especial. O siéntate junto a la ventana, muy temprano por la mañana, y observa cómo empieza a asomar el sol del otro lado del cielo, dirígete hacia esa piedra mágica que tienes en tu memoria. Busca ese momento de tu vida que no-vas-a olvidar-nunca, y permítete experimentarlo como un recuerdo amoroso que te envuelve por completo. ¿Qué sabor dejó en ti aquella piedra mágica? ¿Fue amor indescriptible, o una revelación espiritual? Quizás fue satisfacción suprema, alegría desmedida, o absurda frivolidad. No necesitas ponerle una etiqueta al sentimiento, sólo reconocerlo como un tesoro de tu propio ser. Así pues, cuando no puedas encontrar otra forma de evocar el sentimiento de tu deseo, o en momentos de desesperación en los que no logres hallar nada que aminore tu dolor, cuando no tengas a mano los medios que requieres para cambiar los sentimientos que tienes en esos momentos, recurre a tu piedra mágica porque en ella encontrarás el consuelo del amor incondicional, procedente de tu "Yo interno/Ser expandido". Cuando aquella experiencia y tu percepción se encuentren en el lugar del sentimiento, tú y tu "Ser expandido" serán uno solo, y dejarás de enfocarte en tu bloqueo emocional o en tu dolor. Trae ahora el deseo de tu corazón como ofrenda a este sentimiento e introduce ese deseo, de manera respetuosa, en las energías curativas del sentimiento recordado. O no hagas sino disfrutar de la emoción que evoca en ti ese momento querido. Descansa con él y ten la seguridad de que todo estará bien. La magia de la apreciación Existen sólo tres estados del ser, en torno a los cuales todos giramos, a lo largo del día. Si pudiéramos percibir, aunque fuera una pequeña fracción de tiempo, lo que estamos sintiendo cada momento del día, tendríamos una gran oportunidad de cambiar nuestras vibraciones. Modalidad de víctima Es el marco mental de: "¡Oh-Dios-me-lo-están-haciendo-denuevo-y-no-hay-nada-que-yo-pueda-hacer!"; en este caso no vamos a ninguna parte, sólo damos vueltas en círculos negativos, atrayendo siempre lo mismo del pasado. . Modalidad de término medio En esta modalidad no estamos ni arriba, ni abajo; sólo funcionamos con combustible de segunda categoría. No emitimos energía de ningún tipo, y seguramente no estamos atrayendo cosa alguna. En término medio, no sólo estamos viviendo los resultados de nuestra errática producción de energía, sino de la de todos los demás (lo semejante atrae lo semejante, ¿recuerdas?). ¡Muy desagradable! Yeso es lo que la mayoría de nosotros hacemos, la mayor parte del tiempo. Modalidad de conectado

¡Ahora estás motivado! ¡Prendido! Tus altas frecuencias ya no atraen las vibraciones negativas de otros. Estás abastecido con la energía pura y positiva del bienestar, vibrando en armonía con tu "ser expandido", fluyes energía positiva y atraes eventos positivos. Mientras estás a salvo te rodeas de seguridad. Modalidad de víctima, modalidad de término medio o modalidad de conectado, siempre nos encontraremos en una de las tres. Nuestra meta, desde luego, es llegar a la modalidad de conectado con tanta frecuencia y por tanto tiempo como podamos, por lo cual debemos tender hacia la energía positiva y muy alta de la sensibilidad. La vibración de sensibilidad es la frecuencia más profundamente importante que podemos sostener, porque es la más cercana al amor cósmico que existe. Cuando algo nos vuelve sensibles, estamos en perfecta armonía de vibración con nuestra fuente de energía, o energía de Dios. Llámala como quieras. Puedes impulsarte o ir directamente al sentimiento; no existe diferencia alguna. Lo importante es saber que un minuto de fluir la intensa energía de sensibilidad, contrarresta miles de horas pasadas en la modalidad de víctima o de término medio. Pero, ¡cuidado! No basta sólo con pensar en la sensibilidad. Eso no borra todo. El pensamiento es hacia afuera, el sentimiento es hacia adentro. No puedes tomar la decisión de ser sensible ante algo, y dejarlo ahí. Tiene que existir esa necesidad emocional que fluye de las profundidades de tu ser, para que funcione. No obstante, ninguna de esas cosas significa que tienes que ser salvado de un accidente que ha puesto en riesgo tu vida por un grupo de rescatistas, para sentirte sensible. De hecho, fluir sensibilidad no es realmente tan difícil. Puedes emitirla con intensidad ante un anuncio que veas por la calle, si quieres. No te rías, yo lo hago todo el tiempo para mantenerme en forma. Como cualquier otra habilidad, emitir energía requiere de una práctica constante y hay algo absurdamente satisfactorio en producir toneladas de amor, adoración y sensibilidad ante un anuncio que señala: "¡Cuidado!: hombres trabajando". Yo la dejo fluir frente a las luces rojas del semáforo, los anuncios espectaculares, los pájaros que pasan volando, lo que queda de un árbol que han cortado, un animal muerto, una tormenta invernal y, desde luego, ante la gente. Ocasionalmente, en el supermercado, selecciono la persona de peor aspecto más cercana a mí, para poder encontrar algo que admirar en ella, y producir la vibración más alta que me sea posible. Tal vez sea sensibilidad, o quizá un sincero amor a Dios. En una ocasión hice esto con una viejecita cascarrabias, que parecía dispuesta a comerme antes que a dejarme pasar. La empujé, y en ese momento se dio la vuelta buscando furiosa lo que sintió que la golpeaba, mientras yo le sonreía con inocencia. Ése es mi juego de “abraza-a-un-vagabundo", en el que me imagino a un perfecto desconocido en la calle (o donde sea) y yo corro a abrazarnos como si fuéramos viejos amigos que no se han visto en años. De ser necesario, empieza con gente de tu agrado, con alguien que no te importaría que se sentara junto a ti en la barra de un restaurante. Poco a poco, aumenta el grado de dificultad de tu selección en el aspecto social, hasta que finalmente no marques ninguna diferencia en la clase de vagabundos que sean. Limítate a ver -ya sentir profundamente- cómo ambos se reconocen alegremente, y se lanzan felices a ese gigantesco abrazo de oso, mientras surge entre todos un amor profundo. No sé con cuántas personas he hecho eso mientras camino por la calle, y los he visto darse vuelta buscando qué ha producido lo que sintieron. La vibración de sensibilidad es también la vibración más elevada y más rápida que podemos usar para atraer algo. Si pudiéramos dirigirla a cualquier cosa y a todo..., todo el día..., tendríamos garantizado el cielo en la Tierra en cualquier momento; viviríamos felizmente y para siempre con más amigos, más dinero, más relaciones placenteras, en total seguridad y más cercanos al Dios de nuestro ser, de lo que es posible imaginar. Enamórate ¡Ah!, "el único" ha llegado finalmente a tu vida. Flotas por el aire, con la cabeza en las nubes, consumido por un sentimiento eufórico que desafía cualquier descripción. ¡Estás enamorado!

Nada te molesta. El mundo es dulce, el día es glorioso, es primavera a la mitad del invierno. Incluso los desconocidos son hermosos. Flotas en el aire, ¡estás enamorado! ¿Sabías que puedes provocar ese sentimiento a voluntad? no me refiero a las intensas sensaciones sexuales, sino al estremecimiento emocional, a la sensación de mareo. Puedo asegurarte que si estás enamorado, nada, absolutamente nada, te hará sentir tan bien como eso, ni nada elevará tus vibraciones tan rápidamente como eso. De ese modo puedes permanecer en esa vibración todo el día, con la convicción de que estás atrayendo tus "quiero", o de que puedes Colocar un "quiero" específico exactamente en el centro de ese sentimiento que te hace estar en las nubes. En este caso tu energía renovada hará que se realicen tus deseos. ¿Recuerdas tu primer amor, y cómo hacía que te pareciera que todo estaba en su lugar? Los problemas resultaban triviales, comparados con el mundo lleno de novedad en el que sentías que tocabas el cielo. Ve ahí de nuevo. Enamórate, y te sentirás intensamente vivo. Lo único que te faltará será el aspecto sexual; fuera de eso, todo lo demás será una réplica de las cosas reales, porque se trata de una cosa real. Eso es lo que tú eres, todo lo que estás haciendo es conectarte de nuevo. Además de eso, es muy divertido soñar. Y mientras estás metido en ello, disfruta del estremecimiento que sacude todo tu cuerpo y de ese suave aletear en la boca de tu estómago. Siempre la dulzura Cuando todo falla, cuando has intentado todo, sin éxito, para sentirte aunque sea un poco mejor, he aquí algo que debes recordar. Seas hombre o mujer, dentro de ti existe una dosis de ternura, una gentileza, una dulzura tan sublime, que si pudieras tocarla llorarías conmovido. Agresivos o tiernos, mendigos o millonarios, todos la tenemos porque eso es lo que somos. Esa dulzura no tiene nada que ver con la personalidad. No se trata de ser débil, o fuerte; de ser un inútil cualquiera en lugar de un poderoso líder. Tiene que ver contigo, se trata de lo que tú eres. Para despertar esa presencia (generalmente oculta), sólo necesitas pedirla. Conviértela en un "quiero", o en un intento, y después espera, escucha, percibe y permítete tener la experiencia. Una vez que hayas sentido esa dulzura, ese precioso don dentro de ti, podrás evocar esa misma sensación en cualquier momento, donde quiera que lo desees. Sin embargo, se necesita mucho valor para que tú mismo te permitas vivirla, porque en ese agradable lugar se encuentra la vibración más elevada de todo lo que tú eres. Una vez que hayas encontrado ese estado natural, habrás llegado a casa, a ti mismo. Tu mundo nunca volverá a ser el mismo, porque tú nunca volverás a ser el mismo. Y tampoco tus vibraciones. En los días más bajos Mientras vivamos en estos cuerpos, vamos a tener días bajos. En esos días en que todo marcha bien (y que eso podría importarte menos) sólo recuerda que un día malo no es nada más que una válvula cerrada. Tu energía negativa está aumentando. No es gran cosa, así que, adelante. Permítete experimentar esa endemoniada carga de baja de energía, de tal modo que te hartes de tener sentimientos negativos. Pero si realmente pretendes salir de esas sombrías vibraciones, una buena forma de hacerlo es dejar que tus ojos se detengan en la cosa más pequeña e insignificante que puedas encontrar. Impúlsate con tu sonrisa física, alcanza la "gentil sonrisa interna" y ofrece tu amor a esa cosa insignificante de la forma en la que desees. Tal vez sea sólo una brizna de polvo, una revista, o un pedazo de cable. Trata de apreciar esa pequeña cosa, envuélvela en amor como si fuera el tesoro más preciado de tu vida, algo que hubieras perdido durante mucho tiempo y que ahora recuperas. Te asombrará ver con qué facilidad cambiarán tus vibraciones. Ese enfoque que no requiere de gran esfuerzo, generalmente funciona para mí; pero si no lo hace, recurro a una técnica que nunca me falla en la que. Empiezo bailando por toda la casa y cantando alguna cancioncita tonta, como Los días felices han vuelto (cuando de lo que tengo ganas es de gritarle a mi pobre

perro), o ¡Qué hermosa mañana! (cuando de lo que rengo ganas es de dejarme caer en una silla y ponerme a llorar), o alguna otra pequeña tontería que invento, que me obliga a ponerme en movimiento. Utilizo ese recurso cuando estoy completamente deprimida, pero decidida a no quedarme así. Sin embargo, cuando me siento tan decaída, generalmente 'necesito varias horas para que algo me funcione, de tal forma que esa danza alocada se convierte en el principio de algo real. Literalmente libera la energía que se había estancado, hasta que logro conectarme ron "sentirme mucho mejor". Entonces, en cuestión de horas, el teléfono empieza a sonar, surgen negocios, recibo invitaciones de mis amigos y se me ocurren ideas para volver a ganar dinero. Siempre me ha funcionado. La clave es: haz cualquier cosa que creas que puede ayudar a seeentirte mejor. Asimismo, cuando estás completamente deprimido, hablarte a ti mismo por tu nombre, en forma tierna y tranquilizante, logra maravillas. "Todo va a salir bien, Paco, lo prometo, todo va a estar bien. Vas a salir de ésta". Limítate a hablar..., sobre cualquier cosa que te tranquilice..., hasta que te sientas mejor. Un paso pequeño y ligero a la vez, cuando se está con el ánimo por los suelos; un poco de aquí, un poco de allá, sirve de mucho. Puede llevarte un par de horas, o un par de días, pero finalmente sentirás que tu resistencia disminuye, y que se produce ese maravilloso click, que indica que te has conectado y que has abierto tu válvula. ¡Conéctate, conéctate, conéctate! Sin importar dónde estés, siempre podrás conectarte con algún tipo de sentimiento positivo si en verdad lo deseas. Conéctate mientras miras hacia afuera por la ventana de tu cocina. Conéctate al salir de la puerta de tu casa por la mañana. Conéctate mientras te deslizas hacia tu silla de ruedas (si la precisas). Conéctate cuando abordes el metro. Conéctate mientras estás barriendo el patio. Conéctate al sacar fotocopias. Conéctate mientras caminas por la calle. Conéctate mientras das de comer a tus mascotas. Hasta que puedas sentir ese estremecimiento de alegría, ese estremecimiento de sensibilidad, de estar enamorado o de sentir gratitud, incluso cuando el sentido común te diga que no tienes nada que agradecer, que no estás fluyendo energía para llegar a algún lado en especial. Si tu deseo es lanzarte a una nueva vida, aprende a conectarte y a dirigirte hacia donde quieras, sin importar lo que esté sucediendo a tu alrededor. ¡NO IMPORTA QUÉ! Si quieres cambiar algo, si quieres mejorar la situación en la que estás, si quieres gozar de ese magnífico sentimiento de realización, o de una profunda felicidad que no hayas experimentado antes, si quieres tener cualquier cosa que no tengas ahora, entonces aprende a encender tu motor, ¡y conéctate!

98 La Fuerza te Acompaña. Paso 4. Ley de Atracción Algunas veces vivimos nuestras vidas encadenados,

sin saber que nosotros tenemos la llave. H. W. Arnold Hace unos cuantos años, cuando era yo mucho más joven y acababa de llegar a California, conducía mi auto todos los días del Valle de San Fernando, a lo largo del hermoso Cañón Coldwater, hasta Beverly Hills, donde tenía un detestable empleo en las oficinas corporativas de una importante empresa aeroespacial. Me gustaba el recorrido, pero no el trabajo. Sin embargo, no era el momento adecuado en mi vida para "quemar las naves". Durante dos años conduje por el Cañón, busqué cosas que hacer en mi trabajo hasta que me aburrí. Una hermosa tarde, mientras disfrutaba del recorrido, de vuelta al Valle de San Fernando, al pasar frente a las preciosas casas de Beverly Hills, dije en voz alta, dirigiéndome al poder que yo entonces pensaba que estaba fuera de mí: "Muy bien, Poder Superior, veamos qué tan bien funcionas. Estoy aburrida con este trabajo y quiero hacer otra cosa. Dame una idea. De hecho, si sólo dame las semillas, yo me encargaré de plantarlas". Sin darme cuenta, estaba en ese lugar perfecto del sentimiento, donde mi frecuencia era tan alta como una cometa en el aire. Me encantaba el recorrido, disfrutaba del panorama, me sentía en paz con el mundo, aunque un poco impaciente con mi básico concepto de aquellos días que llamamos el Poder Superior. Mi afirmación era sincera y se lanzó como cohete a las alturas, magnetizada por las elevadas vibraciones de un incipiente "sentirse bien". Al otro día, camino a mi trabajo, realicé la misma rutina: "Sólo dame las semillas, yo las sembraré". Hice lo mismo durante el regreso a casa. En ese momento no sabía nada sobre vibraciones ni flujo de energía, y desgraciadamente, tampoco sobre mi propio poder, tenía la vieja concepción de que el poder de "allá arriba" y yo aquí abajo, ni pensar que éramos una misma cosa. En lo que a mí se refiere, suponía que ese "jefe de jefes" estaba separado de mí; esa sabia fuerza de Dios, estaba segura, era lo que conducía mi vida. Todo lo que estaba haciendo era, sin saberlo, enfocándome poderosamente en un "quiero" y poniendo a prueba a mi Poder Superior para ver si estaba ahí en realidad, con su mano extendida para ayudar. Así pues, un día, mientras me dirigía a casa, cuando subía la cuesta que conducía a lo alto de la colina, donde la vista se extasiaba ante la contemplación de un espléndido panorama que parecía perderse en el infinito, la idea me golpea y lo digo literalmente: me golpeó. Sentí como si el cosmos me hubiera dado un latigazo. La idea era formar una compañía editorial de tipo educativo, usando la innovación verdaderamente revolucionaria de producir cintas de audio. Era 1965. La mayoría de la gente no había oído hablar de cintas grabadas, y yo no tenía la menor idea de cómo formar una compañía o hacer que las cosas se echaran a andar. No importaba. Todos los días, al volver a casa y subir la colina, me repetía: "Muy bien, Poder Superior, tú sigue dándome las semillas y yo encontraré la forma de sembrarlas." Y por supuesto, todos los días sin falta, al subir la colina para ir a trabajar, saltaban ideas de mi cabeza, como palomitas de maíz tostadas. Imaginé guías turísticas grabadas en cinta para escuchar en el automóvil mientras se recorrían los parques nacionales, programas de capacitación para vendedores y programas para estudiantes. Mientras seguía haciéndolo, las ideas parecían envolverme, porque en tanto siguiera ahí y permaneciera en un lugar de "sentirme bien", mi válvula estaba abierta y era fácil alcanzar la inspiración. La espiral se había iniciado. Cuantas más ideas se me ocurrían, más entusiasmado me sentía; y cuanto más emocionado me sentía, más ideas se me ocurrían. Sin saberlo, estaba en un continuo estremecimiento. De repente, personas que estaban empapadas en el arte de grabar cintas de audio y formar compañías empezaron aparecer de la nada: los que sabían de finanzas, los que sabían de leyes, técnicos, mercadólogos, todos levantando sus cabezas de la nada. Era increíble. Finalmente, dejé la compañía aeroespacial para formar "Listener Corporation", y nos convertimos en una de las empresas pioneras en proporcionar información por medio de las muy novedosas cintas de audio:. Pero pronto se me pasó la emoción, se apoderó de mí el temor de no poder salir adelante sola, y mi manantial de inspiración se secó como un desierto después de una inundación relámpago. A pesar del creciente renombre que habíamos adquirido se había iniciado la larga espiral del descenso. Éramos la primera compañía que producía cintas de audio para recorrer en auto los parques nacionales, y todo ello resultó un fiasco. Fuimos la primera compañía en producir una revista mensual de negocios, para escucharse en cinta grabada. Fracasaron todos los proyectos en sólo un año. Fuimos la primera compañía en ofrecer cintas con información de negocios para escuchar con audífonos durante los vuelos transcon-

tinentales, y también fracasamos. Fuimos también uno de los primeros negocios en ofrecer capacitación de motivación para lograr la excelencia para vendedores, en forma de paquete, a varias industrias. Otro fiasco. La fórmula era sencilla: siempre estuvo presente el temor dentro de mí de que esos negocios no funcionaran, ¡y así fue! Finalmente, encontramos nuestro nicho en el mercado, con un programa mucho más específico (y mucho menos agresivo): capacitación para profesores de primaria, así como materiales audiovisuales educativos también para educación primaria. Nos volvimos muy conocidos, en verdad respetados, con representantes de ventas que se sentían felices y clientes complacidos. Pero con todo eso, apenas lograba ganar lo suficiente para pagar mi hipoteca. Luchaba, golpeaba, me esforzaba cuanto podía, aplicaba cuantas ideas se me ocurrían. Esparcía por todas partes mis gritos de reto al estilo del Llanero Solitario, y, sin embargo, cuantos más esfuerzos hacía para resolver mi problema, más lento se volvía mi avance. Nuestros nuevos programas estaban recibiendo críticas extraordinarias, de costa a costa, y con buena razón, porque eran increíblemente buenos, ya que habíamos integrado en nuestro equipo a los especialistas más brillantes del momento y contábamos con las teorías más innovadoras en cuanto al aprendizaje; pero, a pesar de los magníficos comentarios que provocaban, ninguno de ellos logró tener las ventas necesarias como para generar buenas ganancias. Todo lo que yo podía pensar era: "¿Qué más puedo hacer-hacer-hacer para que las cosas sucedan?". Cuanto más arduamente trabajaba, más temerosa me volvía. Y; desde luego, cuanto mayor era mi temor, más resistencia ponía a la energía del bienestar, por lo que atraía ventas cada vez más bajas. La guía intuitiva había salido volando por la ventana. No había ni el más pequeño resquicio por el que pudiera saltar mi Ser expandido con los fantásticos e incesantes tips que alguna vez había recibido. Le reclamaba constantemente a ese llamado Poder Superior diciéndole a dónde podía irse, y vibraba tan lejos de mi conexión con Él, que parecía que no existía. Por mi parte, mi persona era la representación fiel de aquella vieja expresión de "ir de mal en peor". ¡Cuán cierto era esto en mi caso! Las cosas continuaron así durante trece años, hasta que, exhausta y desconectada en absoluto de cualquier cosa remotamente parecida a ¡Di fuente de bienestar, vendí la compañía y traté de huir a algún lugar solitario y lejano de la costa, junto al mar. En lugar de ello, llegué directamente a la etapa más triste, más dolorosamente desconectada, de mi vida. Desde ese lugar oscuro me llegó el fuerte deseo de lo que ya no quería y a partir de ese momento empezaron a florecer los años que habrían de convertirse en los más fantásticamente bellos de. mi vida, mientras empezaba a descubrir a mi Ser expandido. La única razón por la que estoy narrando esta historia de la-grandeza-a-la-miseria, es porque resulta un ejemplo clásico de lo sumamente distintos que son los resultados que se logran con la acción inspirada, de los que se obtienen con la acción basada en el temor. Con la primera, zarpamos hacia Felicilandia con muy poco esfuerzo, como lo hice cuando inicié la compañía. Con la segunda, podemos luchar, esforzarnos y trabajar hasta el cansancio, sólo para no llegar a ninguna parte, o quizá aún más abajo. Inspiración VS. Esfuerzo La mayoría de nosotros siempre hemos tenido la idea, bueno, es algo más que una idea, fue la forma en la que nos educaron- de que para obtener las cosas que deseamos, debemos igualar el nivel de esos deseos con el esfuerzo personal. Con otras palabras, si lo único que queremos es un cono de helado, obtenerlo requerirá de un mínimo esfuerzo de nuestra parte. En cambio, si queremos ser el Director de una Empresa, tendremos que llegar a un nivel de esfuerzo personal completamente diferente, que requerirá de luchar y esforzarse arduamente, muchas, muchas horas de trabajo, olvidarnos de vacaciones y amigos, etc…. De hecho, siempre hemos creído que acercarnos siquiera a la posibilidad de obtener las cosas más importantes que deseamos, algo más que los conos de helado, implica tener que "exprimirse el cerebro" y estar dispuestos a dar todo nuestro esfuerzo físico hasta conseguirlo, o simplemente olvidarse del asunto. Pero "exprimir nuestro cerebro" significa que estamos usando técnicas dignas del Llanero Solitario, con acciones intrépidas y sin inspiración alguna. Significa que estamos funcionando desde una posición estrictamente física, que presiona. Significa que estamos atorados en los "tienes que" y en los "deberías". Significa, en concreto, que estamos tratando de navegar contra corriente, a ciegas, y sin la guía de nuestro propio guía superior. Significa que estamos funcionando con válvulas muy cerradas, lo que provoca el tipo de tensión interna y el flujo de energía negativa que no produce, en lo absoluto, los resultados que deseamos. Pareciera entonces que la forma lógica de dirigirnos hacia donde queremos llegar, o hacer que las cosas

sucedan como queremos, es funcionar con inspiración guiada, en lugar de hacerlo con las vibraciones negativas del estrés procedente de la conciencia social. ¿Cómo lo podemos hacer? ¿Por dónde empezamos? ¿Cómo podemos dejar de lamentarnos?. Bueno, primero viene la inspiración, las ideas. Surgen cuando logras pasar más tiempo en esas altas frecuencias de "sentirte bien" (o de "sentirte mejor"), estremeciéndote y conectándote. A continuación, después de fluir cantidades considerables de energía de "sentirte bien" hacia una o más de esas grandes atrevas ideas, comenzarás a actuar conforme a ellas, pero ahora desde un lugar de bendita inspiración, en lugar de hacerlo a partir de la presión negativa. De esa forma, tus acciones están inspiradas por tus ideas, y todo lo que te llegue procederá de un lugar de alta frecuencia. Precisamente la inspiración de los grandes artistas, sabios y científicos ha provenido de creer en si mismos y en una conexión a algo superior, es fundirse en uno sólo y accesar la Inteligencia Infinita, que no está fuera de nosotros, ¡Somos parte de ella! Así que, iguau!, algo sensacional empezará a ocurrir si crees en esto y logras la conexión interior que hablamos en el capítulo 91. Sin importar qué tan complicadas te hayan parecido las ideas, descubrirás que todas están insertadas en su lugar exacto y que están avanzando con la facilidad y la tranquilidad con fa que corren las aguas de un arroyo. ¿y por qué no? Tus ideas fueron inspiradas, y ahora también lo están tus acciones, para traerlas a la realidad; todo procedente de tu flujo de energía de alta frecuencia. Digamos que un día estás saltando de alegría, sintiéndote sensacional porque tienes una idea. Es una idea fantástica, del tipo exacto de las que sabes que funcionarían, si sólo supieras cómo concretarla, o si tuvieras suficiente dinero, suficiente educación..., suficiente apoyo..., o suficiente... Sólo hay dos caminos que podrías tomar cuando te caigan encima las toneladas de ideas que te envía tu guía. Puedes decir: "Oh, esto es una locura..., tal vez sea una buena idea, pero...", y cerrar inmediatamente la válvula. O puedes decidir callarte, escuchar y confiar en lo que estás logrando. Si has estado declarando regularmente algunos "quiero" y tu válvula ha estado más abierta que de costumbre, puedes apostar que pronto empezarás a recibir a tu guía, en forma de ideas que te ayudarán a llegar directamente a esos "quiero". Si decides seguir adelante con una de esas ideas, y sigues el curso de las actividades que continuarán fluyendo hacia ti como corazonadas -o como concepto-, te pondrás en acción, pero ahora estamos hablando de acciones inspiradas en lugar de acciones precipitadas como las del Llanero Solitario; actividades inspiradas que serán divertidas, de técnicas y métodos inspirados que te encontrarás realizando con la mayor facilidad, en lugar de luchar y tratar de empujar todo contracorriente y, además, contra una corriente que es imposible controlar o desviar. Así que cuando te llegue la inspiración, o una idea para hacer avanzar tu "quiero", empieza a pensar en: "Lo puedo hacer", en lugar de: "Sí, pero..."; y no te preocupes de cómo lograrlo: se te ocurrirá una vez que te relajes y entres en una frecuencia más alta. Recuerda que los instructivos siempre acompañan a la inspiración. Ahora empezará a fluir tu energía positiva. Lo que tomaría años a una persona desconectada, tú lo realizarás en unos cuantos meses, orientado por tu completamente jubiloso Ser expandido hacia las actividades más productivas. El trineo bien lubricado Justo a la mitad de ese año, después de mucho tiempo en que el negocio de las hipotecas y mi ingreso personal fluían con tal abundancia que casi era cosa de risa, se me ocurrió una idea. Realmente no necesitaba ideas en ese momento, ya que mis "quiero" se estaban realizando con tanta rapidez que casi no tenía tiempo de disfrutarlos. De cualquier modo, tuve una idea que me dejó perpleja. Se me ocurrió cuando estaba en la regadera, una noche en la que, por alguna razón que no recuerdo, me sentía llena de entusiasmo. Y tengo que confesarles que mi primera reacción fue exclamar en voz alta: "¡Dame un respiro! ¡Debes estar bromeando!". La idea era hacer un infomercial (un comercial de media hora para televisión), para un producto de autoayuda, sumamente extenso y complejo, que todavía no había creado, en el que nunca jamás había siquiera pensado, y acerca del cual no tenía ni la más remota idea de cómo y dónde empezar. Todo el concepto era completamente descabellado e ilógico.

En esos momentos yo estaba involucrada en el negocio de las hipotecas hasta el máximo de mi capacidad, a la mitad del año de mayor prosperidad que había tenido en mi vida y, de pronto, me sentía invadida de ideas para producir un programa de televisión del que no sabía absolutamente nada. i Qué locura! Sin mencionar que costaría muchísimo dinero llevarlo a cabo, que requeriría de un enorme talento para coordinarlo, que sería un trabajo de tiempo completo para quien supiera qué demonios había que hacer, de lo cual por supuesto yo no tenía ni la menor idea (no importaba que ni siquiera hubiera sacado el producto). Pero mi válvula estaba abierta; aunque yo no lo entendiera, mi frecuencia estaba más alta que nunca. Y hacia donde quiera que mirara, sólo encontraba condiciones positivas, así que las ideas para divertirme seguían llegando, las quisiera yo o no. A los cuatro meses -¡cuatro meses!- después de que se me ocurrió la idea..., obtuve una cuantiosa cantidad de dinero para pagar la lujosa producción del producto..., y las sumas requeridas para la producción del programa de televisión de gran categoría..., los suficientes dólares que se necesitaban para comprar el extenso tiempo de televisión de costa a costa..., al tiempo que yo misma escribía, narraba, actuaba y producía todo, filmando en locación con un gran equipo profesional. ¡Sólo se necesitaron cuatro meses! Para marzo del año siguiente, ya estaba en el aire promoviendo Curso de vida 101, el monumental audiovisual que ofrecía un curso para tomar en casa sobre crecimiento interno, del cual yo era la autora. ¡Asombroso!. Realizaba el trabajo de una docena de personas: manejaba una empresa y creaba otra, mientras escribía y producía un nuevo programa para televisión muy complicado..., yo sola..., y a una edad más que madura. Para ser franca, la mayor parte de mis amigos pensaban que me había vuelto loca. iAh!, pero lo que ellos no sabían era con qué poco esfuerzo estaba materializando todo aquello. No había acciones desesperadas, ni esfuerzos titánicos, ni lucha constante. Esta vez estaba .conectada. Todo se deslizaba como si fuera arrastrado por un trineo bien lubricado. Las piezas caían en su lugar como por arte de magia. En cuanto me preguntaba cómo haría alguna cosa, las respuestas me llegaban de la nada. Realizaba fácilmente lo que tenía que hacer. Sin fricciones, sin preocupaciones y sin la menor duda en el mundo. En realidad, la estaba pasando muy bien. Desde luego, tenía mucho trabajo, pero era trabajo fácil de hacer porque recibía ayuda constante e inesperada de mi guía. Cualquier problema que surgía se resolvía casi tan pronto como aparecía. Todo -en ambas compañías- marchaba a la perfección, y yo estaba en la corriente misma de la vida. Nunca cuestionaba una nueva idea o una nueva dirección, pues las indicaciones de cómo hacer las cosas me llegaban siempre inmediatamente después de la idea. Y en ningún momento me sentí agobiado, ni deprimido. Espontaneidad se convirtió en mi primer apellido. Dejé de preocuparme por el tiempo. La alta frecuencia magnética que emanaba de mí era tan poderosa, que movilizaba los siguientes eventos y circunstancias para que yo pudiera salvar todos los obstáculos de una situación, antes de llegar a la siguiente. Estaba asombrada por lo que estaba sucediendo; sin embargo, todo lo que estaba haciendo -sin saberlo siquiera- era fluir la energía positiva de "sentirse bien", y llevar a cabo las ideas inspiradas que me llegaban, como una corriente continua. No se requiere nada más excitante que eso. Señales, señales, señales ¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo: "Tengo un deseo repentino (o una corazonada o una sensación en las entrañas) de ir a ese lugar?". Y eso hiciste: fuiste y encontraste que había estado bien hacerlo. Estabas siguiendo a tu guía. O se te ocurrió la loca idea de probar determinada cosa. Y lo hiciste. y fue un éxito porque resultó divertido. Estabas siguiendo a tu guía. Pero no necesitas estar iniciando un nuevo negocio para tener ideas, corazonadas o presentimientos. Así, tu "quiero" puede ser sortear el tráfico del centro de la ciudad para llegar a tiempo a tu oficina, lo mismo que encontrar una nueva pareja. Todo lo que tienes que hacer es prestar atención a las señales que harán que eso suceda..., ¡y aprender a confiar en ellas! Una llamada telefónica inesperada de un viejo amigo, un programa de televisión que normalmente no ves, el deseo repentino de leer algo, o de llamar por teléfono a alguien, o de tomar una ruta diferente..., todos son pequeños empujones que te da tu Yo expandido, tu guía interna/externa, para ayudarte a

mantener tu curso en el camino que te llevará a la alegría, aunque sólo se trate de encontrar un buen lugar para estacionarte cuando está lloviendo. Has producido energía de "sentirte bien", combinada con varios "quiero", que a la vez han creado corredores de energía que fluyen hacia un sinnúmero de remolinos y ahora, cuando entres en ellos acude a tu Guía. Tus impulsos para actuar -para hacer esto, ir a ese lugar, llamar por teléfono- proceden de la actividad magnética iniciada por tu energía bien enfocada. Poco después de que me embarqué en este nuevo camino de creación deliberada, iba rumbo a Pórtland en mi viejo y querido Mercury Monarca modelo 77, un auto que había sido reparado muchas veces, porque era un modelo que me encantaba. Un nuevo motor, nuevo esto, nuevo aquello. Pero, debido a su edad, mi mecánico me había recomendado que usara aceite sintético para reducir el desgaste de sus piezas. Eso estaba muy bien, excepto que en ese tiempo los aceites sintéticos no eran nada comunes, y la marca que yo usaba tenía que pedirse expresamente para que la enviaran a la población donde yo vivía. Durante mucho tiempo yo no había salido de casa más allá de la tienda de abarrotes, así que el recorrido de dos horas que tenía que hacer para llegar a Pórtland, me resultaba muy atractivo. Puse la música que elevaba mi estado de ánimo y estaba en la cima misma de la alta frecuencia que produce la felicidad, una hora más tarde, fluyendo energía positiva, cuando recordé que no había puesto al auto el aceite que tanto necesitaba. Generalmente cargo con dos litros del extraño aceite en mi auto; pero eso se me había olvidado también y la posibilidad de encontrar el aceite -que además tenía que mezclarse con cualquier otro- en ese trecho de tierras de cultivo, en la autopista del sur de Washington, no sólo era remota, sino absolutamente impensable. Avancé unos cuantos kilómetros más, preguntándome qué podría hacer, cuando sentí el impulso repentino de desviarme en la siguiente salida. Puesto que en esa época seguía mis corazonadas sin vacilación, me encogí de hombros y me salí de la autopista en cuanto pude para tomar un desolado camino local, a no más de un cuarto de kilómetro ge la autopista. Lo que encontré parecía un viejo pueblo minero abandonado, un pueblo fantasma, lleno de construcciones ruinosas o semi-derruidas y en condiciones deplorables. Todas estaban tapiadas, y tan deterioradas que se veían ladeadas. No se veían señales de vida por ninguna parte, pero, por alguna razón, detuve el automóvil y bajé de él, extrañamente consciente de que no estaba cuestionando mi decisión o pensando en cosas como: "¿Qué diablos hago aquí?", sino sólo siguiendo mi corazonada. Entonces lo ví, y mis ojos no podían creerlo. A unos veinte metros frente a mi auto había otro deteriorado edificio con un letrero apresuradamente pintado a mano, que decía: "Refacciones para auto". No sé cómo no me había fijado en él al detenerme; pero ahí estaba, exactamente frente a mí. Atolondrada, entré y pregunté si tenían aceite sintético. Sí, lo tenían, pero sentían mucho que sólo tenían de la marca Blurp, ¡que era exactamente la marca que yo necesitaba! "¡Sí, señor, nos quedan los dos últimos litros!". La cabeza me daba vueltas cuando volví al automóvil. Seguramente, estaba más emocionada y excitada de lo que pueden describir las palabras. Seguro que estaba más que feliz de ver cómo funcionaba la Ley de la Atracción, pero, a decir verdad, me sentía atontada. Todo era tan abrumadamente evidente, que era imposible negarlo. Mis vibraciones habían estado en lo más alto. Entonces apareció una necesidad apremiante, pero sin un ápice de resistencia, nada de: "Estoy en 'problemas. Nunca encontraré por aquí ese aceite, ¿qué voy a hacer?". Con mis vibraciones tan aceleradas, yo había atraído en forma instantánea la solución; había recibido instrucciones muy claras de mi Yo expandido, en forma de una fuerte corazonada que decidí seguir obedientemente. Pero, caramba, ¿hasta qué punto se puede uno volver adivino? ¿Cómo sucedió? ¡Quién sabe! y, después de todo, ¿a quién le importa? Basta con confiar, con actuar de acuerdo con lo que sientes, y las cosas saldrán bien. Lo importante es tratar de funcionar como un avión al que se le pone el piloto automático, y prestar atención a los impulsos. ¡Escucha! Mantente alerta a esas pequeñas sacudidas que llamamos corazonadas, estate pendiente de las señales, observa y sigue tus impulsos. Si te sientes bien con lo que haces, es que estás obedeciendo a tu guía. La mayoría de nosotros nos resistimos a creer que las cosas pueden suceder, a menos que podamos ver de antemano cómo encajarán las piezas. Así que empieza a observar las pistas que se te ofrecen. Observa la forma maravillosa en que las cosas se unen, y verás cómo las partes que faltan toman forma y empiezan a colocarse en su lugar como por arte de magia. Ahora has entrado al extraño mundo de la sincronía; estás conectado a tu fuente original de energía y te dejas llevar por el flujo de ella. Pero nunca lo verás, ni aprenderás de ello, si no te vuelves observador.

Sin vacilaciones Con la posible excepción de la oración, que es con mucha frecuencia una súplica que procede de una válvula más cerrada que abierta, pocos de nosotros aprendimos a introducirnos en lo más profundo de nuestro interior, ya no digamos siquiera a escuchar lo que esconde, y mucho menos seguirlo. Pero, ¿seguir qué? Escuchar, ¿a quién? ¡Tonterías! Mejor toma una pastilla. Todo eso es mera imaginación. No tiene sentido. No existen datos intelectuales o empíricos para apoyarlo. Me encanta cómo afirmamos que algo no existe, le damos la vuelta y le ponemos nombre. Nos mostramos despectivos ante la "guía divina", pero, de manera curiosa, le damos una amplia gama de nombres, como: corazonada, motivación, presentimiento, intuición, inspiración, impulso, urgencia, premonición, deseo o imaginación. Todo esto es resultado de lo que nos indica la guía, el tú real que te está enviando mensajes desde la inteligencia infinita. Tú estás haciendo todo lo que te ofrece este poder, en forma de ideas o direcciones que debes seguir antes de cerrar otra vez la válvula. La guía es tu alma que habla, Dios que habla, tu ser interno que habla, tu Yo expandido que habla, tu acompañante cósmico que habla. Tu guía hace lo necesario para atraer tu atención, y para ayudarte a entrar en tus "quiero", de la misma manera si se trata de un nuevo automóvil que de un nuevo peinado, o de un cabello radiante. Pero para hacer que esto funcione, debes aprender a confiar en lo que estás eligiendo en esa situación. Una pareja que eran mis clientes en el negocio de las hipotecas, y a quienes llamaré George y Sally, se mostraban un poco confundidos cuando llegué a su casa una noche para recoger su solicitud de préstamo. Cuando les pregunté qué les pasaba, George dijo que él y su esposa acababan de salvarse de una grave carambola de ocho automóviles en la autopista, y que todavía se sentían realmente alterados por la impresión, según lo expresó él. Trabajaban en lugares diferentes, pero se transportaban a sus trabajos juntos. Parece ser que volvían a casa por la autopista, como de costumbre, y George empezaba a mostrarse molesto porque tenían que avanzar con lentitud, detrás de un camión muy grande, de color rojo y desvencijado; así que decidió cambiar de carril. En forma repentina, y sin saber por qué lo hacía, Sally dijo en ese momento: "¡Mi amor, no hagas eso! ¡Tenemos que salir de la autopista ahora mismo!". Hubo la acostumbrada explosión por parte de George acerca de que aquello era una tontería. Entonces, finalmente, para mantener las cosas en paz, George se desvió hacia la siguiente salida y tomó varios caminos alternos, en dirección a su casa. Cuando llegaron, George conectó el noticiario local de la televisión, como lo hacía siempre, y vio el desvencijado camión rojo arriba de una pila de autos chocados, aplastado entre dos automóviles. El accidente había ocurrido en la autopista, a poca distancia del lugar de donde George y Sally se habían desviado. Dos personas habían fallecido en la carambola. Sally era una mujer bien conectada, que había seguido sin vacilación las instrucciones de su guía. ¿Cuántos de nosotros hubiéramos escuchado, ya no digamos seguido, las instrucciones que nos estaba dando esa voz de salirnos del camino? Es una gran broma cósmica el hecho de que hayamos sido diseñados para ser precisamente eso: para vivir de acuerdo con nuestros sentidos, y no con nuestros cerebros. Sin embargo, a lo largo de los siglos hemos aprendido a pensar nuestras reacciones, en lugar de asentirlas, exactamente al contrario de la forma en la que vive el resto de la naturaleza. Los animales y las plantas lo hacen (vivir de acuerdo con sus sentidos), mientras que nosotros, los cerrados y desconectados seres humanos, nos burlamos de ello. Pero cuando realmente empieces a jugar el juego de "sentirte bien", te aseguro que será todavía mejor que pasar un día completo en Disneylandia. Escucha, y sigue escuchando, y actúa obedeciendo a tu guía sin vacilación. Así que si tienes docenas de amigos y familiares que te dicen que tienes que hacer "esto", pero en el fondo de tu ser sientes un profundo impulso de hacer "aquello", siempre, sigue tu impulso (¡si hacerlo te hace sentir bien!). ¿Por qué? Sólo inténtalo unas cuantas veces y verás por qué. El sistema aplicado por tu guía lo está haciendo todo, sabe cómo llevarte a donde quieres ir, para seguir tu intuición original. Así que date la oportunidad. Conéctate bien y escucha, pues ese Yo expandido sabe lo que está haciendo. El paso final Este es el cuarto y último paso en el proceso de diseño creativo.

El primero, como bien recordarás, es identificar lo que No queremos. El segundo es aclarar y declarar lo que SÍ queremos. El tercero es colocarse en el lugar del sentimiento donde se encuentran nuestros "quiero". Y el cuarto es: Paso cuatro: espera, escucha, y permite que el universo te lo proporcione.

ahora,

Eso significa que no es necesario golpear algo para ponerlo en su lugar, y hacer que suceda. Significa, por el contrario, que debemos sintonizarnos y escuchar a nuestro guía. Asimismo, significa que debemos seguir las instrucciones que recibimos, sin vacilación. Significa que debemos dejar de averiguar cómo podríamos hacer que nuestro "quiero" se realice, porque no somos quienes debemos saber cómo lograrlo. Todo lo que tenemos que hacer es actuar de acuerdo con la inspiración que nos llega de nuestro Yo expandido, mantener abierta nuestra válvula, esperar lo que nuestro "quiero" nos traiga, hacernos a un lado y dejar que el universo haga lo que le corresponde, manteniéndonos al margen de todo, sin impaciencia, guardando la calma tanto como sea posible. (En ese sentido, trata de conservar la paciencia, porque perderla significa cerrar la válvula, y en el caso de que esté abierta, nuestra energía se enfocará en lo que no ha sucedido.) El universo es un organizador mejor de lo que tú soñarías serlo nunca, así que dale la oportunidad de que te lo muestre y trata de no estorbar. Tú le has dado una tarea: le has enviado tu energía magnética; ahora, hazte a un lado y permite que se produzca la manifestación. Pero, ¿dónde diablos está? Muy bien, estás manteniendo en alto tus frecuencias, te conservas sintonizado con la estación de tu guía, estás escuchando, recibiendo tUs corazonadas, observando la sincronía de los acontecimientos; pero ¿dónde diablos está ese sensacional "quiero"? "¿Cómo puedo mantenerme contento y entusiasmado respecto de algo, si sigo hablando, sintiendo y fluyendo energía, hasta ponerme morado en el intento, sin que nada suceda?". Si tu "quiero" no ha aparecido en ninguna forma, y en un periodo de tiempo que consideres razonable, simplemente significa que has estado más en el sentimiento de no tener que en el de tener. De todos modos, no lo estás haciendo mal; tampoco has perdido el instructivo. El flujo deliberado de energía positiva nos es tan extraño, que con frecuencia parece una tarea imposible, mientras que los sentimientos de resistencia a los que estamos acostumbrados -y que, por tanto, nunca notamos continúan dominando nuestra vida. Es entonces cuando ha llegado el momento de dejar que las cosas marchen bien -deja que lo hagancuando tu "quiero" no se ha presentado todavía. Tú sabes que lo hará, pero es perfectamente normal que no lo haya hecho..., por el momento. La meta final, desde luego, es dejar de estar en un sube y baja, con las válvulas abiertas; es decir; cerrar válvulas, abrir válvulas, volverlas a cerrar. Es como decirle a un perro que se vaya y que se quede al mismo tiempo. Todo se atasca y acaba por detenerse. ¿Cómo, entonces, puedes controlar tu gran deseo de obtener algo que no se ha presentado aún, o que no ha sucedido? Ante todo, verifica hacia dónde va tu flujo de energía. N o tiene mucho caso que hagas fluir tu energía hacia alguno de tus "no quiero" y dejes que se manifieste todavía más. Luego, verifica la intensidad de tu flujo de energía. Cuanto mayor sea tu excitación, cuanto más ardiente sea tu pasión, más rápida será la manifestación. (Pide ayuda a tu guía con esa misma intensidad y la recibirás). Después, verifica tus repeticiones. ¿Con qué frecuencia te sientes impulsado por tus "quiero"? Si tienes un gran comienzo y lo mantienes funcionando durante varios minutos, pero después no vuelves a pensar en ello durante mucho tiempo, tal vez logres que suceda algún día (lo cual es muy dudoso). Pero si te muestras constante al pensar y hablar sobre lo que quieres durante todo un día, aunque sólo lo hagas para ti mismo, si repites y embelleces la historia constantemente, no sólo estarás manteniendo la fuerza del impulso, sino aumentándola. Aunque dieciséis segundos son todo lo que se necesita para impulsar ese tornado que se está formando, si te mantienes bien enfocado y entusiasta sobre tu deseo durante diez o quince minutos todos los días, se

realizará ante tus ojos antes de que te des cuenta, siempre y cuando conserves tu enfoque verdaderamente apartado de la idea de carencia. Hay otro factor presente que puede intervenir para que lo que deseas se haga realidad o no, pero que he dudado en mencionarlo porque puede convertirse en la excusa perfecta de por qué algo no ha sucedido o no se ha presentado: la oportunidad. Puedes haber estado haciendo fluir energía en grandes cantidades hacia un tema en particular, con una válvula completamente abierta, llevando a cabo todo lo que tu guía te dice que debes hacer para fluir con la fuerza de una nave espacial, y aun así no tener nada en las manos. ¡Hazlo con oportunidad! Quizá lo que ocurre es que no se ha presentado el mejor momento para que se realice ese "quiero", y eso te esté distrayendo de todo lo demás que deseas. Como ése podría ser el caso, entonces es mejor que retrocedas un poco, te relajes y dejes que el universo y tu guía hagan las cosas. La Ley de la Atracción no es inconsistente. El universo te dará lo que quieres en el momento oportuno. ¡La clave es -siempre- el enfoque! ¿Qué me ha estado molestando? Ya sabemos que lo único que altera nuestras experiencias es resistirnos a nuestras propias energías elevadas; pero algunas veces el mantenernos en esas energías elevadas puede hacer que sucedan cosas que no siempre son agradables. Lanzarse a una frecuencia más alta es similar a dirigir una manguera hacia una vieja banqueta llena de lodo. El pesado chorro de agua arrastra el lodo, y al hacerlo quedan a la vista algunas desagradables grietas de la acera. Si no tienes cuidado al lavar la acera con la manguera, es posible que dejes al descubierto algunas grietas que habían estado ocultas. Esas grietas son nuestra resistencia, nuestra crítica interna o nuestros prejuicios, nuestras viejas ideas de lo que es correcto e incorrecto en el ámbito social, nuestra antigua frecuencia baja, que nos dejan sin protección cuando quedan al descubierto por frecuencias más altas. Cuanto más grande es nuestro deseo, mayor es la energía que estamos dirigiendo hacia él, como si fuera el poderoso chorro de agua de la manguera, que descubre un mayor número de grietas. De repente, nos sentimos inseguros, vulnerables, expuestos a los elementos sin protección, como si lo que había estado oculto hasta entonces surgiera y luchara por sobrevivir. A final de cuentas, lo que había estado oculto morirá, desaparecerá, pero no se dará por vencido fácilmente. Eso puede hacer que algunos tengamos trayectos emocionales llenos de baches. Pero no te preocupes, hay un camino rápido para salir. En el momento, en que te des cuenta de que te estás sintiendo un poco tembloroso o desubicado, pregúntate a ti mismo: ¿ Qué me ha estado molestando?, Y sigue insistiendo hasta hallar la respuesta. La encontrarás. Mientras lo discutes contigo mismo, cualquiera que haya sido la causa descubierta para que resurgieran esos desagradables sentimientos, se mostrará a sí misma en la forma de una vieja creencia, de un viejo temor, de un antiguo "no quiero". Una vez que descubras lo que es, te tomará sólo tres minutos al día hablar contigo mismo para convencerte de cómo salir del asunto o cómo reducir el problema al mínimo (recuerda hablar con ternura), habla, habla y habla, hasta lograr que se disipe ese temor, dentro de los siguientes treinta días, junto con la resistencia inconsciente que ha estado impidiendo que se realice tu "quiero". Pasión es creación Pasión. Hemos hablado mucho de ella. Es una de esas palabras que suenan sensacionales, pero, ¿qué significa?, ¿cómo la obtenemos?, y ¿realmente la necesitamos? He aquí la clave: ¡pasión es creación¡. La satisfacción está muy bien, pero la pasión hace que las cosas sucedan. La satisfacción es una válvula abierta, un agradable y seguro refugio sin enfoques negativos, un lugar de descanso. La pasión hace que las cosas sucedan. La pasión es vida. La pasión es creación. La pasión tiene que ver con sentir tu poder. Cuando aparecen condiciones negativas, por la razón que sea (ya que siempre surgirán porque necesitamos el contraste), en lugar de hablar sobre lo difíciles que son las cosas, ahonda un poco más y siente tu poder. No sólo estás conectado a la fuerza del bienestar: eres esa fuerza. Esa fuerza es vida, esa fuerza es pasión, y la pasión es creación.

La pasión proviene de la emoción que provoca tener algo en proceso. La satisfacción, por otra parte, es el resultado de mirar algo que ya se realizó. La satisfacción es energía positiva, cierto, pero no es un combustible y no te llevará a ninguna parte. No es la energía de la creación. Si piensas que te falta el más sublime de los sentimientos, la pasión, analiza si todavía estás hablando de un "no quiero", o enfocándote en él. No existe algún "no quiero" en el universo que pueda evocar pasión, porque todos los "no quiero" provocan energía negativa, válvulas cerradas, gran resistencia y más "no quiero". Así que esa es otra razón para dedicar más tiempo a tus "quiero", pues cuanto más tiempo les dediquen, más apasionado te volverás. Y la pasión es creación. La pasión no significa gritar ¡hurras! como una porrista, o saltar muros como loco. Por supuesto, la pasión tiene diversos grados de excitación y entusiasmo, pero lo más importante es que es una fuente de conocimiento interno. Es la confianza absoluta de que la vida ya no tiene que traerte de las orejas, y de que el tigre que estás deteniendo por la cola en realidad eres tú mismo. ¿Quieres más pasión? Entonces, ¡déjate llevar por tu alegría! Huele más rosas, observa más atardeceres, encuentra más campos que puedas recorrer descalzo, visita más seguido tus restaurantes favoritos, ríe más, encuentra más lugares que explorar, más juegos de pelota que ver, más obras de teatro que disfrutar, practica más pasatiempos que te diviertan, sé más espontáneo, juega más golf, escucha más música, encuentra más lugares para divertirte, sonríe más y diviértete. Ahora estás vibrando con la válvula abierta de la pasión. y la pasión es creación. Déjalo llegar ¡Yaya, no vas a lograr que me enfrasque en una discusión contigo! Todo este asunto de la energía entraña un cambio total de como estamos acostumbrados a vivir y a ser, así que hay que darle tiempo. No te impacientes. Si has leído hasta aquí, hay cambios importantes que están ya en camino. Algunas veces resultará fácil. La mayor parte del tiempo al principio no lo será, y ésa es la razón por la cual es esencial observar eso que llamamos coincidencias. Son la comprobación de que algo está realmente sucediendo, lo que te mantiene en actividad. Principalmente, solo ilumina tu vida. Sé natural. No te dejes abrumar por el hecho de no ser perfecto. Date golpecitos en la espalda por el esfuerzo. Date crédito por desear tomar el control de tu vida lo más pronto de lo que te imaginas,. lo harás! Si inviertes un poco de tiempo todos los días hablando sobre cada uno de tus "quiero", sin preocuparte de si se cumplirán o cuándo lo harán, sin tratar de forzar los cómo de su realización, y permaneces conectado con tu guía y lo obedeces sin vacilación, esos "quiero" vendrán. Debido al poder que tienes, lo harán. No estás separado del poder del bienestar infinito. No estás separado del poder y de la fuerza de la vida creativa. N o estás separado del poder universal de Todo lo que Es. Ese poder es tuyo, porque el poder eres tú y tu poder, como las leyes divinas que lo gobiernan, es absoluto.

99 Dinero, dinero dinero

Ley de Atracción Algunas veces vivimos nuestras vidas encadenados, sin saber que nosotros tenemos la llave. H. W. Arnold Por lo regular los buscadores de temas de autoayuda buscan mejorar un aspecto de su vida, algo que sienten que no camina bien: amor, trabajo, familia, salud, espiritualidad y/o principalmente dinero. Este capítulo esta dedicado a la conexión de Dinero con la Ley de Atracción, muy bien, vayamos a eso... ¡DINERO! Dinero, dinero, dinero. Suena bien, El titulo del capítulo atrae ¿verdad? ¿O no? Pongámoslo de otro modo. ¿Cómo te hace sentir esa palabra, este tema? ¡Sinceramente! Cada palabra que pronunciamos, lleva consigo su propio sello de vibración peculiar acerca de lo que estamos hablando. Dependiendo de cómo nos educaron, y de la perspectiva de la vida que hayamos adquirido individualmente, cargamos cada palabra que decimos con una vibración exclusiva y personal. La palabra "Dios", por ejemplo, puede provocar una respuesta de vibraciones intensamente positivas o profundamente negativas, dependiendo de quién la diga -y quién la escuche-, del ambiente en el que se diga y de aquello con lo que la asociemos. Tenemos una enorme carga de esas asociaciones de palabras en nuestro lenguaje, pero sólo hay una palabra que puede reclamar el derecho de ser consistentemente merecedora del Premio a la Palabra más Negativa del Mundo. Esa palabra es "dinero". La palabra dinero es la más cargada de emoción, en cualquier idioma que se utilice. De verdad ya no se que es más un tabú en nuestra sociedad: El sexo ó el dinero. Para la mayoría de nosotros, las creencias relacionadas con la palabra dinero son tan increíblemente intensas, que en el momento en que la decimos, pensamos o escuchamos, enviamos un cúmulo de vibraciones negativas por todo el lugar. Desde luego, lo único que logramos con ello es crear un muro impenetrable a nuestro alrededor, que garantiza que bloqueemos la más buscada comodidad que con tanto ahínco hemos querido tener en nuestra vida. Tan sólo al pronunciar ese tonto conjunto de sonidos, estamos alejando la cosa que más deseamos. Pero, ¿cómo es eso? Después de todo, es un asunto muy claro, ¿no? Oro, plata, monedas, billetes, documentos, ¿a qué suenan, entonces? Más que a otra cosa, a algo como a "toda esa miseria". Desde que éramos niños, la mayoría de nosotros aprendimos que la palabra dinero equivale a lucha: "deberías", "tienes que", "tengo que", "debo". Aprendimos lo importante que era el tema para mamá y papá, los tíos y las tías, así como para los amigos adultos de la familia. Aprendimos también a sentir la ansiedad que rodea a la palabra, así como la angustia que provoca. Aprendimos, la mayoría de nosotros, que era el principio y el fin de lo que creemos que es la vida; así que lo mejor era asegurarnos de tenerlo, ¿o no? En realidad, ese aprendizaje comenzó antes de que siquiera empezáremos a caminar, desde los días en los que nos encontrábamos en el útero materno, desde donde absorbimos todas las vibraciones que producían las luchas y los temores de nuestros padres. Así, fuimos arrojados a este mundo, como Don Quijote, con esa descabellada programación innata que dice que el más poderoso adversario al que nos enfrentaremos en la vida es eso que llamamos dinero, el dragón contra el cual tenemos que luchar hasta la muerte. ¡Y la mayor parte de nosotros lo hace! Debido a que nunca aprendimos acerca del flujo de energía y del tener vibraciones negativas, pasamos la vida con válvulas herméticamente cerradas sobre ese tema, sosteniendo una batalla que nunca podemos ganar, hasta que nos sentimos tan cansados, tan desalentados, tan deprimidos, que nuestro cuerpo finalmente responde al eterno negativismo y morimos. ¡Vaya dulce vida! Viejas creencias tergiversadas Desde que se creó el primer dinero legal, nadie ha tenido suficiente de él. Así es que cuando pensamos en dinero, inmediatamente agregamos "no hay suficiente", ¿empiezas a tener una idea clara del problema? Dinero equivale a no suficiente..., lo que equivale, a la vez, a carencia..., lo cual significa vibraciones de

"sentirte mal", lo que, por supuesto, nos proporciona una buena cantidad de lo que menos queremos: ¡carencia! La buena noticia es que no tenemos que quedarnos ahí, y que podemos desenterrar todas esas viejas creencias, ya caducas, para permitimos que fluya la abundancia; por fortuna, simplemente tenemos que contrarrestar el cúmulo de ideas negativas acerca del dinero que durante décadas la sociedad ha creado y respaldado; creencias tan injustas como: "Necesitas trabajar arduamente para conseguirlo". "El dinero debe ganarse." "N o obtienes algo por nada." "El dinero llega con dificultad." "Es difícil ahorrar dinero." "Nunca tengo lo suficiente." "Sale con más rapidez que con la que entra." "El dinero es la raíz de todos los males." "Necesitamos ahorrar para el retiro." "Seré feliz cuando lo tenga" (lo que sigi1ifica: "No puedo ser feliz ahora"). "Uno debe trabajar duro para obtener verdaderas recompensas. " "El dinero no crece en los árboles." Repite cualquiera de estas frases en voz alta, y observa cómo te sientes. ¡Nada bien! y; sin embargo, ésas son las ideas que nos enseñaron, con las que crecimos, con vibraciones tan arraigadas en nosotros, que hemos llegado a creer que el dinero es nuestra única llave hacia la libertad. Y; bueno, no quiero decir nada más acerca de eso. Lo que nos confunde es que pensamos que el dinero tiene que ganarse, que se tiene que luchar por él y que se tiene que trabajar arduamente para obtenerlo. Y; sin embargo, el dinero, como todo lo demás, no es más que energía. Y atraerlo, como sucede con todo lo demás, sólo requiere de un proceso de flujo de energía. ¡Ha llegado el momento de escribir un nuevo guión! Escribir un nuevo guión Digamos que quisieras construir un nuevo patio en tu casa, que te costaría alrededor de 25,000 dólares, y digamos que piensas en ese costo de 25,000 dólares, una y otra vez, sin la más remota idea de cómo conseguirlos. Finalmente, deprimido y frustrado, exclamas: "iOh, al diablo, olvídalo!". Estás actuando como el resto de nosotros, batallando contra esas viejas creencias limitantes que han estado cerrando tus válvulas toda la vida, que te desesperan, y que acabas de cerrar definitivamente. Tu deseo de tener dinero para construir el patio te hace sentir tan mal, que dejas de pensar en el asunto. No necesito decirlo, esto fue antes de que supieras acerca del flujo de energía. Así que digamos qué piensas en ese nuevo patio, ¡ahora! Con seguridad, todavía te quedan algunos sentimientos de energía negativa de los de antes; sólo que en este momento puedes detectarlos porque estás prestando atención a cómo te hacen sentir tus pensamientos. Esta vez, en lugar de estancarte en ese viejo pensamiento de "¡olvídalo!", crea un nuevo guión con vibraciones renovadas y positivas para suplir el anterior. Crear un nuevo guión no es sino hacer realidad un pequeño "sueño", que a la vez es grandioso, e introducirse en él emocionalmente. Sin embargo, lo importante es que emocionalmente te induzca en tu sueño, o sólo estarás perdiendo el tiempo. Estás confeccionando en tiempo presente una narración enigmática acerca de lo que quieres, expresada en voz alta (y después por escrito) como si charlaras con un amigo. Nunca, jamás, debe ser sobre lo que va a suceder..., sólo sobre lo que ha ocurrido o está ocurriendo ahora. Y haz tu historia lo suficientemente real como para que puedas probar la satisfacción, el placer, la plenitud y la alegría en todos y cada uno de sus matices mientras la relatas. Sólo recuerda que debes seeentir la pasión que hay detrás de cada palabra. Si no la sientes, no obtendrás lo que deseas porque sin esos nuevos sentimientos, no habrá un cambio en tus vibraciones. Son esas enriquecedoras, excitantes, embriagantes emociones que hay detrás de tus palabras, las que causan las vibraciones positivas, necesarias para permitirte lograr lo que anhelas. Aunque-tú-no-lo-creas, estás creando un nuevo remolino magnético dentro de ti, con nuevas imágenes y sentimientos apasionados. Simplemente, no escribas tu guión de forma tan rebuscada que no seas capaz de sentirlo, o le habrás dado al traste a tu

propósito. Cuando el tornado empieza a crecer después de los dieciséis segundos de feliz relato, de los siguientes dieciséis segundos y de los que siguen, las vibraciones elevadas que fluyan de ti, comenzarán a eliminar las vibraciones negativas que han estado fluyendo, para contrarrestar completamente tus actuales "qué es". Cuando se realice ese cambio a una frecuencia más alta, que es todo lo que necesitas para traer a la realidad ese pequeño sueño que habías estado contando -incluso a ti mismo- éste será atraído entonces hacia el nuevo tornado. Por supuesto, al principio tal vez te sientas un poco loco al hablar en voz alta con una persona imaginaria -contigo mismo- sobre la fantasía que estás viviendo, pero ése es sólo un pequeño precio que tienes que pagar por los grandes dividendos que recibirás. Sólo empieza a hablar, y describe todas las satisfacciones y alegrías que te han traído esos 25,000 dólares. Hazlo con lentitud, dándote el tiempo suficiente para seeentir las palabras y las imágenes conforme vayas avanzando, y date tiempo,- también, para permitir que surjan más ideas sobre cómo aprovechar el dinero. Aunque todo esto es "pretende-como-si" por el momento, si tu narración es tan real como para saborearla, olerla, sentirla, tocarla y vivirla, muy pronto será una realidad. Hay dos formas para hablar de tu enorme fantasía. La primera es similar a conversar con un amigo, y la segunda es una suerte de susurro para ti mismo. Así, una conversación sobre los 25,000 dólares podría parecerse a una plática con un amigo mientras toman una taza de café (en voz alta, pero suave). "Tú sabes, mi esposa y yo estamos encantados con el patio que acabamos de terminar. Teníamos años de estarlo deseando, aunque nunca habíamos considerado que debíamos gastar ese dinero. Pero, bueno, decidimos que ya era tiempo de darnos ese gusto, y tan pronto como tomamos esa decisión, el dinero llegó como por arte de magia." "Ya está completamente construido y, ¡oh!, de verdad que nos fascina. Nos encanta disfrutarlo después de cenar. Nos sentamos ahí afuera los dos solos (tú estás... sintieeendo cada frase..., saboreando cada detalle, mientras... lo... vas... diciendo...) bajo las estrellas. ¿Y sabes que esto nos ha hecho sentir más cerca uno al otro? iOh, fue un desastre al principio, pero ahora hasta los niños lo están usando después de la escuela. Les compramos su propia mesa y sus sillas, así que se sientan afuera a hacer su tarea. Te aseguro que ese patio es lo mejor que hemos hecho en muchos años". Y así..., una y otra vez, sintiendo leeentamente cada nuevo detalle del mismo tema, que revele cada delicioso momento de tus descripciones. Si quieres cambiar el guión, aunque no el enfoque, di en voz alta, para ti mismo: "Estoy ansioso de que llegar a casa esta noche. Mi esposa tendrá lista su cena favorita para que comamos en el nuevo patio. ¡Vaya!, estoy taaan feliz de cómo disfrutamos convivir en familia ó con amigos reuniones en el patio. Adoro en especial las magníficas losetas que encontramos para el piso. Y mañana, por fin, voy a salir a buscar las nuevas plantas... Creo que iré a..." (sí, estás describiendo algo nuevo que vas a hacer, pero que está dentro y forma parte de tu fantasía completa -el patio terminado- que estás viendo ahora, en este momento). Tienes que dirigir ese dinero a algún lugar hacia donde fluir, así que mañana habla sobre cómo te sientes cuando estás sumergida en la bañera, y al día siguiente, habla sobre las nuevas plantas que acabas de comprar, etcétera. Deléitate y disfruta de cada nuevo detalle del que hablas y sieeente, habla y siente Has tomado el antiguo guión de "sentirte mal", los 25,000 dólares requeridos para tu patio, y has creado una flamante y nueva historia acerca de donde colocarlos, una auténticamente inundada con toda clase de creencias de "sentirte bien", aun cuando todavía sea sólo una fantasía. Sí, puedes jugar este juego con tu pareja, siempre y cuando ambos estén sintonizados en la misma frecuencia, deseando el mismo tipo de cosas. El que ambos estén haciendo eso, multiplicará diez veces la energía y hará brotar muchas nuevas ideas de las cuales hablar, en todas las formas posibles, para lograr tus propósitos. Desde luego, elaborar guiones no se limita a escribir de cosas materiales. Tú puedes crear una historia acerca de cualquier cosa, desde una relación amorosa que necesita mejorarse, hasta cómo deshacerse de una plaga que ha invadido tu jardín. Mi perra Lucy me estaba volviendo loco, subía y bajaba a todo correr la larga barda del frente y ladraba a cuanta cosa se movía. Era irritante para mí, molesto para las personas que pasaban junto a mi casa y crispante para mis vecinos. Probé cuanta maniobra sugería el instructivo para educar perros, pero nada parecía funcionar. Finalmente, cansada y realmente preocupada (lo cual sólo causaba más ladridos) decidí cambiar mi forma de hablar al respecto:

"Me encanta ver la libertad de espíritu con la que esa perra corre, desenfrenada como el viento, cómo sube y baja por la cerca del frente. Y casi no puedo creer cuando parece que pisa el freno y se sienta en la orilla de la barda, muy quietecita, viendo pasar a la gente, callada, atenta, bien portada. Francamente, me asombra, después de la forma en que solía actuar. Lo mejor del asunto es que puedo ver que Lucy todavía se encarga de cuidar la casa, y eso es lo que hace ahora, sentada, vigilando todo en silencio. ¡Caramba, cómo me gusta eso!". Repetir eso se convirtió en mi rutina de todos los días, me seeentía alabando realmente a Lucy por subir y bajar corriendo por la barda para detenerse bruscamente cuando veía algo en la calle, y después sentarse para contemplar en silencio lo que ocurría. Transcurrieron cinco semanas antes de que viera la primera señal. ¡Lucy no corría! Estaba sentada en el sendero de la entrada, contemplando en silencio a una persona que pasaba trotando. ¡Se quedó sentada ahí, sin moverse! En total, el proceso tomó aproximadamente tres meses, lo que demuestra lo arraigadas que estaban mis viejas creencias de que no podría reeducar a aquella perrita testaruda. Pero no me di por vencida, insistí, y hasta este momento al menos, somos dos seres muy felices. Sin embargo, en lo que se refiere al dinero, mis primeros intentos por reescribir el guión no tuvieron, ni remotamente, ese éxito. Intentaba con tal intensidad obtenerlo a través de imágenes surrealistas acerca de proyectos que producirían muchísimos dólares, que me encontraba hundida bajo una montaña de historias totalmente increíbles. Podía sentir a mis viejos sistemas de creencias asomar sus vacilantes cabezas con argumentos como: "¿Me puedes decir cómo vas a lograr eso? ¿De dónde vas a sacar el tiempo que se necesita? ¡Ni en sueños, olvídalo!". Dudas y más dudas, dudas. Gradualmente me di cuenta de que no necesitaba crear una súper producción multimillonaria, al estilo de Steven Spielberg, sino sólo una pequeña historia, moderadamente creíble, de la que pudiera hablar conmigo misma, o quizá con algún "amigo". Así que empecé de nuevo, con una narración mucho más modesta, menos ambiciosa y mucho más creíble para mí. En lugar de hablar del dinero que debía llegar, lo coloqué en un sitio hacia el cual fluyera. Hablé sobre lo fácil que era para mí pagar mis cuentas, lo maravillosamente bien que estaban marchando mis proyectos y la excelente acogida que habían tenido mis programas de hipotecas en el mercado. Eso sí que me hacía sentir bien. Me conté a mí misma nuevos giros de las mismas historias, durante semanas enteras, creando nuevos personajes y nuevas circunstancias para mantener vivos los relatos. Cuando nada de lo que deseaba parecía estar sucediendo, me sentí desalentada..., me pregunté qué era lo que me había ocurrido..., comprendí que estaba de regreso a lo negativo..., suspiré profundamente..., y comencé a escribir una nueva historia. De repente irrumpieron algunas asombrosas -de hecho, revolucionarias- nuevas ideas para cuadruplicar mi negocio, con la mitad del esfuerzo acostumbrado. Surgieron nuevas personas para ayudarme, y en aproximadamente seis meses estaba de nuevo en el buen camino, ganando una cantidad razonable de dinero. En año y medio, mi ingreso pasó de cómodo a estratosférico, aumentando un increíble ¡830 por ciento! Los viejos sentimientos habituales son difíciles de eliminar, pero, ¡oh, día feliz!, ¡los liquidé! Así que si tienes la inquietud de viajar, no te preocupes sobre cómo vas a obtener el dinero para hacerlo; sólo empieza a hablar (o a escribir) sobre tu fantasía y a lanzar corrientes de energía de "sentirte bien" hacia el lugar al que quieres ir, como si ya estuvieras ahí ahora. Siente la brisa, saborea la comida, siente tu nuevo bronceado. Si siempre deseaste tener un caballo de carreras, no te preocupes de cómo vas a conseguir el dinero para comprarlo. Empieza a hablar en voz alta de tu historia (la del caballo) y a fluir energía de "sentirte bien" hacia el tipo de caballo que quieres..., como si ya lo tuvieras ahora, junto con el entrenador, el lugar donde vas a tenerlo y los aplausos del público que te verá correr. Siente su crin, el olor del caballo mismo, ponte la corona de laureles. Si tú y tu cónyuge siempre han deseado llevar una vida más sencilla, administrando un hotelito de "cama y desayuno" en el campo, entonces sueña con el lugar perfecto, recorre los caminos vecinales, maravíllate del aire fresco, habla con el contratista que los está ayudando a remodelar la casa, selecciona el lindo papel tapiz, busca antigüedades, disfruta a tus felices huéspedes, prepara para todos un regio almuerzo. Eso es todo lo que tienes que hacer. Sustituye las viejas vibraciones negativas de tu guión de: "No puedo, no sé cómo, estoy en la ruina", con las de una nueva y positiva historia que te lance al disfrute de tenerla ya. Ahora. Habla de ello y siéeentelo, tal como quisieras que sucediera si estuvieras viviendo tu fantasía en este

mismo momento, desarrollando una aún más amplia variedad de la historia, saboreando nuevas descripciones hasta que sientas que todo el asunto hace una especie de click y se vuelve real. Te has involucrado tanto en tu fantasía, en tu ensueño, que es como si lo estuvieras viviendo ya, en este momento. Has dejado de reaccionar sólo a las condiciones que se te presentan; te has convertido en creador de condiciones. De no hacer negocios, a crear grandes negocios Un buen amigo mío es dueño de una compañía independiente de bienes raíces, bastante grande, en el Estado de Washington. Siempre ha sido un hombre muy trabajador, trata en forma justa a sus empleados y apoya a sus agentes, pero estaba teniendo problemas financieros y no parecía encontrar la salida para ellos. Mientras estábamos almorzando un día, Chuck empezó a hablar. Todo el mercado se encontraba en una prolongada etapa de crisis y las ventas de toda su gente andaban por los suelos. Hasta sus mejores agentes estaban hablando de dejar los bienes raíces para buscar mejor suerte en otros campos de los negocios. Todos sabían que el mercado mejoraría, tarde o temprano, pero en tanto eso sucedía, había bocas que alimentar. Mi amigo no buscaba soluciones porque le parecía que no había ninguna. De acuerdo con su modo de pensar, había sido víctima de las circunstancias económicas. Él y su equipo habían agotado todos los recursos promociónales conocidos y habían recorrido asimismo todos los caminos posibles, sólo para encontrarse con que las ventas seguían cuesta abajo. Aunque nunca había hablado con Chuck de la Ley de la Atracción, decidí que aquella era una buena oportunidad para hacerlo, tan buena como cualquier otra. Lo conocía lo suficientemente bien como para saber que, cuando menos, me escucharía con amabilidad y atención, aunque sólo lo hiciera por buena educación. Al parecer, el principal problema no era tanto que no estuvieran funcionando las ventas, sino que sus vendedores tampoco parecían estar funcionando. Estaban sumidos en una coladera en algún lugar, con las válvulas completamente cerradas, sintiendo profunda compasión por ellos mismos. Culpaban a la economía de lo que sucedía y creaban enormes agujeros negros grupales de carencia, lo que significaba una garantía absoluta de que la compañía seguiría su descenso hacia la ruina, hasta que llegara a su total desaparición. Así que sugerí a Chuck que volviera a reunir a su gente para hacerles notar que, puesto que nada hasta entonces les había funcionado, no tenían mucho que perder si probaban este nuevo proyecto que se les iba a sugerir. Tocando sólo superficialmente el aspecto físico de la Ley de la Atracción, lo miré directamente a los ojos y le hablé desde el fondo de mi alma, con la esperanza de que la seriedad con que lo hacía, nada característica en mí, atrajera su atención. "Chuck, si sólo logras que tu gente haga esto, tu negocio dará un giro completo." ¡Funcionó! Debo admitir que me sentí un poco inflada mi vanidad mientras lo escuchaba responder anhelante: "Continúa...". Le sugerí que hiciera que cada uno de sus vendedores eligiera la cantidad de dólares que le gustaría ganar en los siguientes tres meses, y que después la triplicara. (Chuck gimió: "¡Oh, Dios, vamos a lo mismo otra vez!", pero yo no hice caso). Entonces, le recomendé que cuando ya todos tuvieran esa cifra en la mente, preguntara a cada uno por qué quería el dinero. Debía hacerlo de uno en uno, trabajar con una sola persona a la vez hasta terminar el proceso, porque una vez que el primer vendedor aprendiera la rutina, el resto sabría cómo continuarla. (Su expresión de dolor cambió a un gesto a más suave que parecía decir: "¡Humm, suena interesante!"). Sin entrar en detalles, le expliqué que la primera respuesta de sus vendedores probablemente sería de varios "no quiero", procedentes de su sentido de carencia, y que declaraciones como: "Quiero el dinero para poder pagar mis cuentas", sólo lograrían atraer más de lo mismo: falta de dinero y más deudas. Chuck no estaba entendiendo muy bien la idea, así que lo hice hablar preguntándole los porqué. -Muy bien, amigo mío, ¿dime qué quieres, en este momento?. -Quiero pagar mis cuentas. -¿Por qué? -Para sentirme mejor. -¿Por qué? --Porque detesto estar "apretado" de dinero., -¿Por qué? -Porque eso me hace sentir mal (nos estamos acercando). -¿Y cómo preferirías sentirte? -¡Libre! ¡Quiero sentirme libre! ¡EUREKA! ¡Ya lo tenemos! -Muy bien. Afírmalo así. -Quiero tener 60,000 dólares para poder sentirme libre. -¡Maravilloso! Ahora, ¿cómo te sientes? -¡Oh!, muy bien por un momento, pero, ¡cielos! ¿De dónde vaya sacar ese dinero, con la situación como está? -Olvida el dinero. Es sólo un sucio montón de papeles. Háblame de lo que harás con el dinero, una vez

que hayas pagado las cuentas. Poco a poco una colección de sueños, por largo tiempo escondidos, salió a relucir: él y su esposa, Sara, deseaban ir a las Bermudas, donde siempre habían querido investigar la posibilidad de establecerse cuando se jubilaran. Llevarían a sus nietos en un crucero, a alguna parte. Convertirían el sótano de su casa en un salón para oír música estereofónica. Y así, una cosa tras otra. Pero noté que lo que más le entusiasmaba era pensar en las Bermudas, así que le pedí que se concentrara en eso. Puse la cara más seria que pude, me incliné a lo largo de la mesa y dije: "Cuéntame detalladamente lo que piensas de eso, Chuck. Cuéntame cualquier detalle por pequeño que sea sobre los sueños que Sara y tú tienen de irse a las Bermudas." Fue impresionante. La habitación entera pareció iluminarse mientras la energía de Chuck subía hasta el cielo. Era como si nunca antes se hubiera atrevido a abrir su corazón sobre el tema, así que cuantas más palabras y sentimientos salían a la superficie, más se abría su válvula. Chuck no sólo estaba haciendo fluir su energía hacia este "quiero", sino que parecía a punto de explotar con ella. Exactamente en medio de esa fantasía, le dije: "¡Espera! Precisamente a ese lugar del sentimiento donde estás ahora es al que quiero que lleves a cada uno de tus vendedores. Diles que se olviden de los billetes de papel que han especificado, y que en cambio, empiecen a enfocarse en las cosas que esos dólares les proporcionarían. Enseguida, sugiéreles que dejen que su energía fluya hacia esas cosas, hasta que lleguen al estado de pasión que tú estás experimentando. De esta forma los estarás ayudando a escabullirse por la puerta trasera, para llegar a 'sentirse bien'. Al evitar cualquiera de las connotaciones negativas usualmente asociadas con el dinero (especialmente cuando no lo tienen) inconscientemente permitirán que las ganancias sean atraídas hacia ellos. "Tu gente quiere lo que todos queremos, Chuck: no los tontos pedazos de papel que llamamos dinero, sino las experiencias que trae consigo tenerlo. Hazlos prometerte que pensarán en esto durante treinta días, cuando menos una vez al día, todos los días, de diez a quince minutos." Para mi total agrado, Chuck me llamó unas seis semanas después con las primeras buenas noticias. Su gente estaba tan desesperada, que no tuvo ningún problema en convencerlos de que participaran en su pequeño experimento. Pero eso no me sorprendió demasiado, porque le había enseñado a Chuck cómo preparar bien el terreno. Le dije que visualizara esa junta inicial con sus vendedores, primero en su mente, tal como quería que fuera -incluyendo que todos estuvieran abiertos y bien dispuestos- y que hiciera fluir esa energía elevada hacia la reunión. Así lo hizo y cuando por fin se realizó la junta, no se mostraron tan resistentes a la idea como lo hubieran estado si Chuck no los hubiera ayudado con vibraciones. Todos, excepto uno, cumplieron fielmente su promesa e hicieron fluir energía de "sentirse bien" hacia sus "quiero", mientras escribían nuevas historias para su vida. Se entregaron realmente al ritmo de ese ejercicio y empezaron a sentir mucho más entusiasmo por la vida, aunque sin saber todavía por qué. Se sentían mejor, así que a quién le importaba la razón. Aproximadamente diez semanas después de iniciada la aventura, empezaron a realizarse ventas, aunque de nuevas fuentes totalmente inesperadas. Una muchacha tenía una tía en Illinois que de pronto había decidido cambiarse a Washington. Otro vendedor tenía un hijo en el ejército y sus amigos, que habían sido transferidos a la base local de Fort Lewis, habían pedido a sus madres que les buscaran casa en el área. Otro recibió dos recomendados de una persona que creía que no volvería a hablarle. Y todavía uno más había tenido gran éxito con una idea de mercadeo que le había permitido ponerse en contacto con un grupo selecto de compradores. Todos habían tenido algún tipo de cambio, suficiente como para que no hubiera modo de pensar que se trataba de meras coincidencias. En medio de una de las peores crisis que el negocio de bienes raíces había experimentado en su historia, estos vendedores encontraron que podían sortear las condiciones y responsabilizarse de su propio destino. Todos los días, este grupo se había conectado con su Ser interno/Ser expandido y se habían sentido inspirados por primera vez después de muchos meses. Estaban enviando oleadas bien cargadas de energía positiva al universo con sus listas individuales de pedidos, y el universo les había respondido con circunstancias, incidentes, ideas y motivaciones que estaban de acuerdo con sus grados de intensidad. Lo mejor de todo es que eso se volvió contagioso, y al parecer todavía lo es. (La persona a la que no le interesó

participar en el experimento terminó por retirarse del negoció. Lo último que supimos de él era que vivía de la pensión de jubilación de su esposa). El truco de los cien dólares Una vieja creencia -o cualquier creencia- no es otra cosa que un hábito de vibraciones al que respondemos como focas amaestradas. Dicho de otro modo, nuestros encantadores y fuertes apegos (creencias) nos fueron transmitidos y son más fuertes de lo que nos imaginamos. Sin embargo, estas viejas creencias a las que tanto nos aferramos, y a las que respondemos con tanta facilidad, no son más que la forma en la que estamos acostumbrados a pensar que funciona la vida como, por ejemplo, el tener que luchar. Por ejemplo, algo surge en nuestro mundo, evoca una vieja creencia, y empezamos a vibrar negativamente sobre lo sucedido por simple hábito. ¡Sólo por hábito! Así que nuestra meta debe ser encontrar cualquier cosa que nos permita romper esos viejos patrones de pensamiento, los cuales se convierten en vibraciones habituales. He aquí una pista: se agrupa en la misma categoría de necesitar un buen número de salidas por las que fluya el dinero, lo que significa que debemos dar a la energía del dinero diversas salidas por las cuales fluya, antes de que pueda empezar a fluir a nuestro alrededor. A juzgar por mi propia experiencia, así como la de mis amigos, ésta es una forma segura de ganar. Consigue un billete de cien dólares -o el billete de mayor denominación que puedas (no escatimes)- y pégalo en tu cartera. Ahora, vete de compras. Si puedes ingeniártelas para pasar el día completo, maravilloso. Si no, ve a almorzar en el centro comercial más cercano, o en algún lugar donde haya muchas tiendas. Estás en busca de todo lo que quisieras comprar con esos cien dólares. Puede ser un walkman, unos pantalones, un balón de fútbol, un nuevo vestido, algunas herramientas, o una colcha; cualquier cosa que se te ocurra que te gustaría poseer. Todavía tienes esos cien dólares en el bolsillo, así que repítete a ti mismo (mientras sieeentes ese deleite): "¡Guau, podría comprarme eso con mis cien dólares, sin problema!". "¡Oh, sensacional, podría comprar esto otro!". "¡Caramba, eso es justo lo que siempre he deseado y tengo el dinero para comprarlo!". No tienes que buscar cosas y sumarIas hasta hacer el total de los cien dólares. Debes buscar cosas individuales que cuesten esa cantidad y que a ti te gustaría tener, si lo quisieras. Para cuando hayas encontrado alrededor de mil cosas que podrías comprar, observa lo que ha pasado. Has gastado emocionalmente cien mil dólares que recorrerán un largo camino para ayudarte a seeentir próspero, contrarrestando un montón de esos viejos modelos de pensamiento en los que existen vibraciones de carencia. Mi amiga Joselyn estaba peligrosamente al borde de la bancarrota, se encontraba en serios problemas financieros y estaba pasando por uno de esos frustrantes periodos de "no sucede con suficiente rapidez". Aun cuando sabía perfectamente bien que esa actitud estaba contribuyendo a que continuara el patrón de vibraciones negativas en el que se había hundido, no podía hacer nada. Entonces, un buen día, recordó el truco de los cien dólares. Casi en ese mismo instante, subió a su automóvil, y se dirigió al centro comercial más grande del área, que por cierto estaba muy alejado de su propia casa. Joselyn pasó casi todo el día entusiasmadísima con este simple juego. Se obligó a sí misma a enfrascarse realmente en él, a relajarse, a divertirse ya" gastar, gastar, gastar" emocionalmente. Finalmente, exhausta pero llena de las vibraciones de una válvula abierta por la emoción de buscar cosas que comprar, al volver a casa se encontró con (¡lo juro..., es una historia real!) un mensaje de su hermano ofreciéndole ayuda financiera; otro mensaje de una amiga ofreciéndole lo mismo, y uno más en el que le avisaban que el préstamo que había pedido sobre su casa -y que le habían negado dos veces por el tipo de casa poco común en que vivía- ya había sido aprobado y recibiría el dinero en unos cuantos días. Además, mientras volvía a casa había tenido una idea para dar un nuevo enfoque a su negocio, y hacer que empezara a dar dinero. No era un mal resultado para las horas de juego que había invertido. Prepavimentar (el camino corto) Si realmente deseas un camino menos accidentado en tu vida diaria, tienes que proporcionar más salidas a tu energía, más vías hacia donde pueda fluir para mantenerla en movimiento. Una manera sensacional de hacer esto es acondicionándola. Con acondicionamiento no estoy haciendo referencia alguna a cruceros, castillos, autos de lujo, sino a cosas tangibles y cotidianas que permitan crear un ambiente o una atmósfera adecuada para que el evento, o el suceso en particular que estamos esperando, se manifieste. Es más una energía de: "ésta es la forma en la que quiero que suceda" que fluye hacia una corriente de decisiones y

acontecimientos cotidianos, como: "Me propongo encontrar un lugar cerca para estacionar el auto cuando vaya al concierto de esta noche." "Me propongo terminar el informe que tengo que hacer, con facilidad y a tiempo." "Me propongo disfrutar de este día." "Me propongo que la junta que vamos a tener sea favorable para ambas partes. ¡y agradable!" "Me propongo que la desavenencia entre nosotros se resuelva y muy pronto." Esto es acondicionar, enviar la intención de tus vibraciones por adelantado (con sentimiento) para arreglar tu día y tus circunstancias como deseas que sean. Este sistema es muy similar al de escribir un nuevo guión, sólo que menos complicado. Es una estrategia breve y rápida. Cuando te acostumbres a "acondicionar" detalles pequeños o de manera cotidiana, comenzarás a aplicar las técnicas en asuntos más importantes en tu trabajo (como con un cliente con el que tengas dificultades, o con una venta que no logre realizarse). Invierte un poco de tiempo visualizando y sintieeendo la forma en la que quieres que se desarrolle la junta o se firme el contrato; visualizando y sintieeendo, visualizando y sintieeendo, en una serie de rápidos chispazos a lo largo del día. Un amigo mío puso a prueba la técnica con un caso judicial al que se estaba enfrentando, y el cual estaba seguro de que perdería. En lugar de verse a sí mismo ganando el caso, cosa que no podía imaginar (con mucha razón), vio y sintió a todos convirtiéndose en ganadores, estrechándose las manos, dándose palmaditas en la espalda, etcétera. Por supuesto, el asunto se arregló a satisfacción de todos unos días antes de que se presentara ante el tribunal. Otra amiga -muy joven por cierto- tenía un jefe que la criticaba mucho por su modo de vestir. Aparentemente al jefe no le gustaban las minifaldas y mi amiga tuvo la "mala pata" de ser una de las primeras en usarlas. Realmente fastidiada por la actitud de su jefe, finalmente usó la técnica de acondicionar, y obtuvo un resultado muy gracioso. En lugar de que su jefe dejara de observar su atuendo, tal como mi joven amiga estaba visualizando y sintiendo, él cambió por completo su actitud acerca de la indumentaria cuando otras tres jóvenes de la misma empresa llegaron con atuendos similares. ¡Vaya!, de cualquier modo, resultó. ¿Tienes un escritorio lleno de trabajo pendiente? ¿O estás abrumado por pequeños detalles? Prepárate un día tranquilo antes de llegar ahí. Mírate a ti mismo disfrutando con tranquilidad de tu trabajo. Habla con tu interior y dile al universo lo que quieres. Pero, no te atrevas a levantar un solo pedazo de papel hasta que fluyan carretadas de energía positiva, hasta que se abra tu válvula; de no hacerlo así, te dirigirás directamente a una "zona de desastre". Acondicionar es, simplemente, enviar tu energía por adelantado, estando ésta programada con la frecuencia de tu deseo. Algunas veces la enviarás a un lugar específico; otras, la esparcirás a tu alrededor, y en otros casos la mandarás a otra persona. Cierto, no puedes cambiar la mente de nadie, ni obligar a nadie a actuar contra su voluntad o a hacer algo que va contra su naturaleza. Pero en las situaciones de tensión puedes prepararte para crear una atmósfera de confianza y apertura, que facilitará mucho las cosas. La visualización está hecha; el resto depende de ti -y de tu guía- cuando llegues ahí. Dile al universo lo que quieres, derrama auténtico estremecimiento positivo, sieeente lo que te gustaría que llegara; entonces, sabrás lo que va a suceder. Eso es acondicionar. El universo como gerente de ventas Los negocios van lentos y te gustaría generar más ganancias. Tal vez estás pensando en que deberías aumentar las ventas, asociarte con otra empresa, conseguir un mayor presupuesto para publicidad, y todas las otras viejas alternativas de siempre para resolver el mismo viejo problema: cómo generar más dinero. Aquí está una sugerencia: obtén un poco de energía de grupo y ponla a funcionar. A diferencia de los vendedores de Chuck que se enfocaron en resultados individuales, tu grupo deberá elaborar un guión, o una historia, acerca de tus deseos para la compañía (los cuales finalmente también serán para ellos mismos). Lo que pretendes conseguir es magnetismo grupal. La energía enfocada de cualquier grupo se multiplica a sí misma en energía, ya sea positiva o negativa; así que en este caso se podría hablar de una dinámica increíble de sinergia. Si tienes sólo dos personas con su energía enfocada en una meta, esa energía se multiplicará por dos, así es que se vuelve el equivalente a cuatro. Por tanto, si tienes a un grupo de personas concentradas en una sola meta, tendrás también una gran fuerza magnética y un enorme potencial para el

cambio, siempre y cuando la mayoría no vuelva al viejo modo de pensar de: "no se puede hacer". Contrariamente a la muy extendida creencia surgida de la Revolución Industrial, generar más dólares que el promedio no requiere de contratar más vendedores; se trata de lograr que los vendedores con los que cuentas adquieran el hábito de tener expectativas más elevadas, mental y emocionalmente, escribiendo nuevos guiones para la empresa. Toda compañía de éxito ha hecho precisamente eso, sin importar cómo lo hayan llamado en cada caso: contratos brillantes, sensacional campaña de publicidad, buenos precios, producto extraordinario, personal de ventas bien motivado. Si la mayoría de los empleados no espera que suceda, no sucederá. Así, pues, si puedes lograr que todos y cada uno de los miembros de tu grupo sientan el deseo de obtener un buen contrato, que se sientan orgullosos por haber conseguido una firma, que vean/sientan a un número considerable de clientes en la tienda, que vean cómo llega el éxito mientras sienten el valor que ha significado su propia contribución a ese éxito, la fuerza expuesta a este tipo de magnetismo será colosal. Cambiará para siempre la forma en la que hagas negocios. Sólo recuerda... 1. No se trata de dinero, sino de ver cómo estás haciendo fluir tu energía. El dinero llegará cuando dejes de pensar en lo que te falta. No puedes pensar en: "no tengo dinero suficiente" y sentir otra cosa que no sea una emoción negativa que interrumpe el flujo. Así que busca más maneras de abrir tu válvula. 2, Los instructivos siempre acompañan a la inspiración. Así que olvídate de pensar en cómo hacer las cosas. Las instrucciones para hacerlas aparecerán de algún modo. 3. Gasta emocionalmente todo el dinero que quieras, una y otra vez, para dar a tu energía nuevas salidas. No puedes decir: "Denme una cantidad de dinero y entonces decidiré qué hacer con el". Decide primero lo que vas a hacer con él; esto último es lo que permite que la energía se mueva. La energía del dinero necesita salidas. Si no hay salidas, no hay dinero. 4. Créate el hábito de gastar dinero emocionalmente. Observa todas las cosas que se ofrecen en los aparadores y di: "¡Me gustaría eso!" "¡Oh, me gustaría eso, también!" "¡Oh, miren eso, es ideal para mí!" ..., y así sucesivamente, mientras te introduces en el sentimiento de tenerlo. De esa manera, tendrás funcionando a toda velocidad el impulso de "quiero". Te encontrarás inmerso en circunstancias que atraerán el más intenso de esos deseos a tu realidad, o que abrirán las puertas a nuevas posibilidades. 5. ¡Ábrete para recibir! Coloca letreros como éste en toda tu casa: "¡ABIERTO PARA RECIBIR!" Coloca tu intención de que vas a eliminar todos los "deberías" y "no deberías" y de que vas a aprender cómo recibir. Conviértelo en un "quiero". "Quiero aprender a recibir". Entonces sobreponte al sentimiento de culpa y al de ser víctima, que dicen que tú sólo eres buena persona cuando das, y descártalos como la basura dogmática que son. 6. No evalúes los resultados demasiado pronto. No se puede escribir un guión o una historia el día de hoy, y preguntar mañana: "¿Dónde están?". Analiza tus disculpas. Jamás atraerás el dinero si cierras tus válvulas con disculpas como: "No tengo suficiente preparación" o "Sólo contratan a los parientes de los propios empleados", "Me entrevistó un inepto", "Llegué en un momento inoportuno", etcétera. Aun cuando hayas "acondicionado" o visualizado perfectamente la situación y cuentes con todos los requisitos necesarios, nada de eso te servirá si permites que las disculpas se interpongan en tu camino. 7. Si tienes demasiada gente negativa en tu vida que en estos momentos está hundida profundamente en el sentido de carencia, eso indica claramente en qué frecuencia estás aún sintonizado. Será mejor que revises tu situación. 8. ¿Quieres evaluar cuánta negatividad hay en tu vida? Verifica cuánto dinero estás recibiendo. Para aquellos de nosotros que hemos tenido que luchar por el dinero la mayor parte de nuestra vida, la salida de tan considerable cantidad de energía negativa significa la entrada de muy pocos dólares. Para nosotros, el dinero viene, o se mantiene lejos en proporción directa a la energía negativa que estamos o no emitiendo. 9. Y; finalmente, recuerda siempre que lo que has sido hasta ahora ¡no tiene nada que ver con lo que puedes ser! Si has tenido tiempos difíciles toda tu vida, ahora tienes las herramientas para transformar por completo la situación. Si no has logrado cerrar las ventas que querías, si no has recibido salario, el reconocimiento, el éxito, la paz, la felicidad y la prosperidad total que te hubiera gustado tener, todo está listo para que lo cambies.

¿Qué tan rápido? Sólo tienes que empezar a fluir de manera diferente y con regularidad, y un nuevo mundo te seguirá tan certeramente como la noche sigue al día. Tienes que hacerlo. Es una ley cósmica, la física del universo.

100 Relaciones y Otros Tesoros Quien conoce a los demás posee inteligencia; quien se conoce a si mismo posee clarividencia. Quien vence a los demás posee fuerza; quien se vence a si mismo es fuerte. -Lao zi Mi experiencia y conocimiento de relaciones en la primera mitad de mi vida, proviene de la época anterior a cuando oí hablar del flujo de energía..., ¡y se nota! Era una víctima perfecta, una romántica idealista, un codependiente de primera, un resentido perfecto Sea como sea, a continuación presento las reglas básicas para crear relaciones importantes mediante el flujo de energía, ya que el proceso no difiere del de crear cualquier otra cosa en cualquier momento en el que tenemos una alianza, sin importar qué tan estrecha sea, con alguien o con algo. Eso constituye una relación. Así que aquí vamos. No son los malos hábitos. Las relaciones de cualquier tipo, con amigos, la pareja, cónyuge ó socio de negocio, han sido, como todo lo demás en este mundo de acuerdo a como estemos vibrando. Proviene de cómo nos estemos sintiendo. ¡Punto! Esto es así, y no se necesita ser un genio para descubrir que si estamos sintiendo cualquier cosa que no sea paz con nosotros mismos, así como absoluta aceptación y aprecio por nuestra pareja (¡buena suerte!), nuestras vibraciones van a empezar a destruir esa relación, aunque estemos absolutamente convencidos de que, puesto que no hay nada malo en nosotros, la culpa debe ser de la otra parte. Si estamos, verbal o mentalmente, acusando, menospreciando o desaprobando cualquier cosa, estamos vibrando de forma negativa. Si nos sentimos atrapados, ignorados o descuidados, inseguros, incomprendidos o defraudados, estamos vibrando negativamente. Si nos apresuramos a complacer, rescatar, o aplacar, estamos vibrando negativamente. Y casi puedo oír los “Si, pero……” “¡Sí pero…., no conoces a mi pareja!”. “¡Si pero…., ¿cómo te sentirías si tuvieras que vivir con éste o trabajar con aquél?”. Dalo por hecho. Cuando dos personas están involucradas ambas están vibrando, y pocas veces éstas coinciden. De todas maneras, nosotros somos únicos y exclusivos creadores de nuestras experiencias; no lo son nuestra pareja, ni nuestros padres, ni siquiera el jefe que acaba de despedirnos. Así que, aunque parezca muy difícil de asimilar, estamos hablando de que se trata de un asunto de mirar hacia nuestra propia válvula, nuestras propias reacciones, nuestro propio enfoque, nuestro flujo de energía, porque mientras estemos mirando insistentemente hacia alguna otra parte, sea del pasado o presente, sobre todo lo que no nos gusta, no sólo recibiremos más de lo mismo, sino que estaremos bloqueando todas las cosas buenas que nos gustaría ver en su lugar. El asunto es que si nuestra pareja o cualquier otra persona con la que tengamos una relación, tiene ciertos hábitos que nos disgustan ("no quiero") y nos enfocamos en ellos, incluso con válvulas

moderadamente cerradas, todo lo que estamos haciendo es perpetuar esos hábitos que nos gustaría borrar, porque los estamos reteniendo en nuestra vibración. Por tanto, la causa de toda la espiral descendente que se produce en cualquier relación que haya existido y que se haya deteriorado, es la insistente atención -aunque seguramente inocente- que prestamos a las situaciones desagradables, sin importar lo insignificantes que éstas puedan parecer. Así es como cualquier agravio pequeño, sin importancia, empieza a rodar como una bola de nieve y poco a poco se convierte en algo mucho más importante, debido a nuestro enfoque persistente y al flujo de energía negativa lanzado hacia él; el resultado es que comenzamos a atraer otras cosas negativas en esa misma dirección, además de agrandar el pequeño problema original del que nos estábamos quejando. Eso significa no sólo que esa infame tapa de la pasta dental nunca volverá a quedarle al tubo, sino que el enojo tiene el potencial suficiente, debido a nuestro constante enfoque negativo, para aumentar hasta convertirse en un indeseable romance extra marital, una defensa abollada, un despido o hasta un divorcio. "Cuanto peor es, peor se vuelve" , ¿recuerdas? Un constante flujo de disgusto acerca de cualquier cosa, tarde o temprano se volverá muy desagradable. Y tiene que ser así, porque lo semejante atrae a lo semejante. Con toda seguridad, cuando alguien "aprieta nuestras tuercas", cada gramo de nosotros desea apretar las suyas como revancha. Pero no se trata de que lo que hacemos en una relación equivalga a lo que recibimos. ¡Nunca! Ni siquiera de cómo está fluyendo la energía de nuestra pareja. Como todo lo demás en nuestro mundo, sea lo que sea que tengamos frente a nosotros, ha llegado directamente de cómo nosotros mismos hemos estado sintiendo, fluyendo y vibrando. No hay otra forma de decirlo: si quieres cambiar las condiciones de tu relación, vas a tener que cambiar tus vibraciones. “No existe la buena o la mala suerte; simplemente la inventamos para justificar el resultado de nuestras acciones”. - Jose Alberto Navarro. El acusado es el culpable La mayoría de nosotros pensamos en la culpabilidad como un largo y retorcido dedo que apunta en forma melodramática hacia alguien que ha cometido un error descomunal. Sin embargo, estamos realmente sumergidos en la culpabilidad casi en todo momento del día que pasamos despiertos. Del clima, a los conductores groseros o la tapa del dentífrico, estamos echando la culpa a otros desde que amanece hasta que anochece y nunca nos detenemos a pensar en lo que estamos haciendo. ¡Oh, seguro, la mayor parte de las veces probablemente nuestras acusaciones estén justificadas! ¿y qué? No hay un ápice de bienestar que pueda introducirse a través de la baja y gruesa vibración de la culpabilidad, lo mismo si está justificada o no. De hecho, la energía electromagnética de la culpabilidad está cargada en forma tan potente, que fluye de nosotros hacia otras personas, de modo que puede hacer que quienes suelen ser generalmente muy seguros, se confundan, lo revuelvan todo y lo pongan de cabeza. Y; desde luego, enviar energía de culpabilidad a alguien que está siendo grosero, tonto, abusivo o borracho, sólo aumenta la condición que a ti te gustaría cambiar. Unos amigos, cuyo equipaje se envió en un vuelo equivocado, estuvieron renegando furiosos durante horas enteras en su hotel por la ineficiencia de la línea aérea. Su importante equipaje, el cual había sido registrado, pero se hallaba desaparecido, estaba tan completamente perdido que nadie sabía siquiera por dónde empezar a buscar. Finalmente, mis amigos se dieron cuenta de lo que estaban haciendo y cambiaron de actitud. Reivindicaron a los empleados, usualmente competentes, a los que habían estado criticando. En cuestión de minutos -¡minutos!- recibieron una llamada telefónica diciéndoles que el equipaje había sido localizado, y que les sería entregado en el lapso de una hora. Antes de su cambio de actitud, las cantidades de energía violenta, llena de culpabilidad, que estaban enviando, habían causado que los trabajadores de la línea aérea convirtieran un incidente menor en un tremendo lío. Un prestamista, al que yo había enviado una solicitud de préstamo, me llamó para decirme que no podían encontrar un importante documento original que yo sabía que les había enviado. Mientras yo protestaba por la incompetencia de su personal, empezaron a llegar llamadas telefónicas que empeoraron las

cosas. Había más documentos desaparecidos, más hechos que no se habían documentado adecuadamente, problemas y más problemas. Mientras más entrechocaba las rodillas con llameante furia, más cosas se desmoronaban ante mis ojos. Entonces, comprendí lo que estaba haciendo y cambié mi actitud hasta sentir aprecio por el personal normalmente eficiente con el que estaba tratando, y en menos de ¡quince minutos! me llamaron para pedirme disculpas. Todo estaba ahí; el préstamo había sido aprobado. Una amiga que conozco, no podía dejar de culpar a su esposo por lo que ella percibía como la causa de que sus gemelas tartamudearan. Después de que aceptó de mala gana asistir a un programa sobre '”aprecio al marido" que se impartía diariamente durante unas horas. Me llamó aproximadamente seis meses más tarde para contarme lo difícil que había sido para ella al principio, y cómo poco a poco empezó a incorporarse al espíritu del programa y aprendió a detenerse cuando se iniciaba dentro de ella un ataque de culpabilidad, y a abrir su válvula lo suficientemente para que fluyera algo de aprecio tanto hacia las niñas, como hacia el marido. En su última llamada, me comentó que las niñas ya casi habían vuelto a hablar normalmente, pero nunca supe qué pasó con el pobre marido. El asunto es que la energía de la culpa siempre provoca que una mala situación empeore. ¡Siempre! Digamos que hay una serie de cosas en la relación de pareja que no nos gustan; algunas de ellas son graves y otras más son pequeñeces, trivialidades que tal vez pensemos que estamos pasando por alto. Pero las "pequeñeces" no existen, y muchas veces constituyen los problemas más grandes. Lo mismo si alguna cosa es lo bastante grande como para que la etiquetemos como tal, que si la calificamos como una pequeñez, sin haber forma de decir si la estamos "pasando por alto" o la estamos aceptando, nos enfocamos en esa maldita cosa de manera tan evidente, que hacemos fluir energía hacia ella y la agrandamos. La cuestión principal es que si algo nos está molestando, tanto si esa molestia es justificada como si no, estamos vibrando negativamente, ¡así son las cosas! Puede parecer sólo un leve desacuerdo sobre la forma de colgar la ropa. O puede ser algo tan terrible como el temor al maltrato. Pero sin importar la intensidad emocional que tenga, esa atención negativa a "lo que sea", siempre causará problemas más grandes, porque así es el guió no la historia que estamos escribiendo. Cierto, no podemos pintar en el lienzo de otra persona si ella no quiere que lo hagamos. Si alguien no quiere cambiar, escribir un nuevo guión o apreciar algo, probablemente no lograremos demasiado, a menos que nuestra propia válvula se abra. De hecho, una vez que emitimos energía positiva, existe una enorme posibilidad de que la otra persona reaccione como un potrillo enojado y no quiera tomar parte en lo que le ofrecemos, lo cual podría muy bien significar que estamos buscando una forma de separarnos. Eso es magnetismo. Si estás con alguien que no está dispuesto a cambiar, y tú sí deseas hacerlo, probablemente la física universal los separará y los mantendrá así. Sí, eso puede parecer terrible, pero pregúntate a ti mismo por qué ibas a querer permanecer con alguien que crea su vida a través de un flujo de energía negativa. Así que no te preocupes por la válvula de tu pareja. De hecho, ¡nunca te preocupes por tu pareja! Dirige tu enfoque hacia lo que está ocurriendo a tu alrededor, e insiste contigo mismo en que lograrás abrir tu propia válvula, de cualquier forma que puedas, sin importar cómo. ¡SIN IMPORTAR CÓMO! La única forma en la que puedes tener una relación como a ti te gustaría que fuera, es escribiendo tu historia o guión de ese modo y cumplirlo fielmente, hasta que se desarrolle tal como lo quieres, ya sea con tu pareja actual o con otra con la que tengas mayor armonía de vibraciones (lo que significa, si es que todavía no lo adivinas, ser mucho más feliz). Hay que escoger Si eres alguien que sufre en silencio, como lo era yo, ¡buena suerte! Sin importar cuál sea la razón por la que estás sufriendo, ésta crecerá como una mala hierba bien alimentada. Lo mismo ocurrirá si eres una persona controladora, regañona, preocupona o alguien que disfruta complaciendo a la gente. Tienes que desconectar tu enfoque destructor de la relación, sea lo que sea que esté cerrando tu válvula, y conectarlo a lo que deseas en la vida. En otras palabras, desvía la atención de tus "no quiero", ponla en tus "quiero" y mantente ahí. Si tienes un borracho a tu lado, abre tu válvula y escribe tu nuevo libreto. Si tienes una pareja desempleada a tu lado, abre tu válvula y escribe una nueva historia.

Si tu pareja y tú pelean por dinero, abre tu válvula y escribe una nueva historia. Empieza hablando con tu pareja sobre lo que quieres y por qué, no de lo que no quieres y por qué. Ya sé, estoy sonando muy condescendiente al respecto, como si fuera cualquier cosa este asunto de ignorar las acciones de un necio, el cual tú estás convencida de que es el responsable de tu vida miserable. La culpabilidad es nuestro juego, y señalar con dedo acusador a alguien, o a nosotros mismos, siempre ha resultado inútil. Cuando iba a la mitad de la redacción de este capítulo, decidí tomarme un descanso para hacer algunas compras de comestibles y tal vez ir al sauna para aclarar mis ideas. Quería olvidarme del tema durante un tiempo para asegurarme de que estaba hablando de lo más esencial ¿Olvidarlo? ¡Sí, claro!. Mientras me dirigía en mi automóvil hacia la tienda, empecé un monólogo interior muy desagradable con la gente a la que rentaba la casita que había dentro de mi propiedad. No habían podido pagarme la renta en los últimos dos meses, y mi atención estaba centrada en esa falta de pago. Era un pensamiento recurrente que en el mejor de los casos se estaba volviendo abrumador. De cualquier modo, el automóvil era un lugar ideal para enfurecerme, así que eso estaba haciendo con todos los falsos tonos de compasión y comprensión acostumbrados. Con franqueza, hervía de coraje, olvidando por completo lo que estaba provocando con mis vibraciones, y que estaba escribiendo precisamente sobre eso, ¡por amor a Dios! Afortunadamente, fue mi mal estado de ánimo, ya en el supermercado, lo que me hizo reaccionar. Mientras trataba de alcanzar la comida de mi perra, me percate de lo molesta que me sentía. Me pregunté a mí misma: "¿Qué es lo que me está molestando?" y me di cuenta, en forma instantánea, que me estaba enfocando en las circunstancias desfavorables de mis inquilinos. Al principio me sentí molesta conmigo misma, entonces me enojé todavía más porque no lograba salir de mi mal estado de ánimo. Terminé mis compras y me dirigí hacia el baño de vapor con la esperanza de que eso mejorara mi estado de ánimo. Mientras seguía conduciendo mi auto, me sentí lista para escribir un nuevo guión. Lo primero que hice fue sentir un poco de aprecio por ellos: "Son buenos muchachos y es agradable tenerlos, cerca". No era exactamente un ¡hurra!, pero eso era mejor que nada. Podía sentir cómo mi resistencia se iba reduciendo... un poco. "Gracias a Dios, estaban ahí para cuidar de los perros, mientras yo me ausentaba. Ninguno de mis otros inquilinos había hecho eso nunca. Y ninguno de 'mis otros inquilinos me había ofrecido ayuda para darle la retocada anual a la pintura de mi casa, como ellos lo habían hecho." Eso se sentía mejor. "Y realmente adoran su hogar, y yo lo he arreglado lo mejor posible." Para entonces, mi válvula estaba lo bastante abierta como para iniciar el nuevo guión, así que me dirigí a la alberca vacía, donde podía hablar en voz alta, tranquilamente, sin que nadie me sorprendiera. "¿Ambos consiguieron nuevos empleos? iGuau! ¡Eso es fantástico! Me siento realmente feliz por ustedes. Yo sé que han deseado comprar algunos muebles, así que ahora podrán hacerlo”. Continué así, visualizando la imagen que quería, apoyando mi idea tan lejos como pude y hasta donde me sentí cómoda. Presionaba y avanzaba conforme me iba sintiendo bien. No habían pasado más de diez minutos de haber llegado a casa cuando los muchachos se acercaron a mí, sonriendo de oreja a oreja. No tenían todavía un nuevo empleo permanente, pero habían encontrado una forma de pagarme e iban a empezar a hacerlo inmediatamente. ¡Acción rápida, por decir lo menos! Aun cuando estaban conscientes de su incapacidad para pagarme, su enfoque principal estaba centrado en lo mucho que les gustaba el lugar, y todo lo que intentaban hacer para arreglarlo, no en su falta de dinero, así que habíamos coincidido en nuestras vibraciones. Si se hubieran enfocado en su temor, ni todo el aprecio del mundo habría logrado el menor cambio. El ping-pong vibratorio Uno de mis primeros empleos después de que salí de la universidad fue en trabajando en una grande empresa del mundo de fotografías para catálogos. Ahí se tomaban todas las fotos del mundo de la moda y la mayoría de las fotos fijas para tiendas importantes de ropa y departamentales. La mejor parte de mi trabajo era con las estilistas, las muchachas que tenían que asegurarse de que la ropa quedara perfectamente, de arreglar todo, desde los pasadores para el cabello hasta las latas de cerveza, y que todo quedara en su lugar. Día tras día, los modelos más famosos del momento, hombres y mujeres, pasaban por nuestros estudios. Yo no les prestaba mucha atención, pero había una pelirroja, extraordinariamente alta y delgada,

que parecía ser el blanco constante de los chistes y bromas de todos los demás. Cada vez que llegaba, desde que entraba hasta que estaba lista para irse, una nueva tanda de chistes circulaba por la oficina, antes de que ella cruzara siquiera la puerta. Parece que esta chica cambiaba de novio constantemente, tanto que cada vez que se presentaba a una sesión de fotos, cosa que sucedía varias veces a la semana, se lamentaba del último que había tenido, o hablaba maravillas del nuevo. Era como una pelota de ping-pong que quedaba en cada ocasión en diferente lado de la red. "¡Ese infeliz! No ha devuelto ninguna de mis llamadas telefónicas. Es como todos los demás, tan enfrascado en su mundito, que no tiene tiempo para el mío. Eso sí, siempre tiene tiempo para sus otras chicas." Todo lo que sabía hacer era culpar, culpar, culpar, y atraer así mucho más clones tan rápidamente, que se convirtió en el chiste permanente de toda la compañía. Alguna que otra vez, alguien sentía una leve compasión y decía algo así como: "¿Cómo es posible que una chica tan hermosa como ella tenga una cadena tan larga de mala suerte? Con todo lo que ella tiene que ofrecer, ¿cómo es posible que eso suceda?". ¿Larga cadena de mala suerte? No. La muchacha, joven y hermosa, estaba atrayendo, a partir de su antiguo guión vibratorio, su vieja forma habitual de ver a los hombres. Su libreto nunca cambió. Ella sabía que podía atraerlos como la miel a las abejas, y lo hacía, pero todos terminaban siendo de la misma clase: hombres seducidos por las vibraciones que ella emitía continuamente. Ninguno de estos pobres clones tardaba mucho tiempo en extinguirse, mientras ella atraía a otro, como si fuera una letanía de negativos "no quiero" que atrapaban al siguiente. Puesto que su vibración dominante respecto de sus ex novios era siempre de ese "tipo podrido", todo lo que atraía era otra réplica de un "tipo podrido". La culpabilidad que ella mantenía en sus recuerdos enviaba vibraciones tan poderosamente imantadas, que nunca había una oportunidad de activar un tipo diferente de relación. Perdonar es... ¿qué? Primero viene la culpabilidad y después viene ¿qué?... ¿El perdón? Tal vez sí, tal vez no. No se necesita decir que la elegante actitud del perdón sólo se produce después de haber culpado a alguien o a algo. Lo cual significa que la forma en que la vemos al perdón no es muy diferente de la forma en que vemos a la culpabilidad. Por tanto, muy raras veces perdonamos sinceramente. Algo sucede, alguien dice algo y entonces, como las focas entrenadas que somos, respondemos agresivamente con vibraciones. Si dejáramos las cosas en ese punto, estaríamos en paz. Pero continuamos permitiendo que nuestras emociones se esparzan por todas partes y ¡PUM!, nuevamente caemos en el sentimiento de culpabilidad. Ahora, digamos que hemos decidido perdonar a alguien. Muy bien. Esto es lo que ocurrirá: el perdón significa liberar nuestra resistencia a la energía positiva, no a la del trasgresor a quien estamos dirigiendo tan benevolentemente nuestra sonrisa de perdón. El perdón consiste en olvidar lo que sucedió en aquel fatídico lugar. ¡Jaja! Por lo general, cuando perdonamos, reconocemos que la persona a la que estamos perdonando ha hecho algo malo, lo cual probablemente es cierto. Entonces, aunque digamos que perdonamos, secretamente conservamos el nefasto recuerdo de la ofensa. Por tanto, el verdadero perdón significa ya no estar más enojado (no enfocarse en ello), porque, para empezar, aquello que nos enfureció se ha olvidado ya. Y esto es cierto lo mismo si lo sucedido ha tenido lugar hace cinco minutos o cincuenta años. ¿Por qué? Porque a menos que lo dejemos ir, estaremos recibiendo más de ello, lo que explica por qué sucede así. Si nos aferramos a ello, se introduce en nuestra vibración. Y si está en nuestra vibración, vamos a atraerlo o a atraer algo de vibración similar. Una y otra y otra vez. Si hay necesidad de perdonar, tiene que haber' un juicio o una culpabilidad que preceda a esa necesidad, porque de otra manera no habría razón para perdonar. Y el juicio o la culpabilidad significan que estamos enfocándonos en un "no quiero". Así que el primer paso para el perdón (y esto probablemente no te va a gustar) es exonerar el sentimiento de culpa, lo que significa la capacidad para decir... y decido con sinceridad: "¿A quién le importa? ¿A quién le importa un bledo? Tal vez el idiota hizo algo terrible, algo realmente de mal gusto. ¿y qué?". De lo que estamos hablando es de un amor incondicional, totalmente sincero, algo de lo que, estoy segura, nadie de nosotros ha entendido nunca. Yo no lo entendí. Siempre pensé que el amor incondicional equivalía a amar a alguien por más degenerado que fuera, lo cual significaba, desde luego, que me estaba enfocando en su degeneración y llevándola a mis propias vibraciones.

Lo que el amor incondicional realmente significa es: "Mantendré mi válvula abierta al bienestar, sin importar las cosas descabelladas que hayas hecho". (Recuerda: no tienes que cambiar eso, ni siquiera tiene que gustarte; lo único que tienes que hacer es... ¡no enfocarte en ello!). Significa: "No necesito condiciones para ser feliz. No voy a prestar atención a tus malos hábitos, porque no necesito que todo sea perfecto para que fluya más amor hacia ti". "Puedes ser grosero, puedes decir cosas horribles que lastiman mucho, pero tu elección no afecta mi elección, la cual es mantener mi válvula abierta y sentirme bien. Ya no culpo a ninguna circunstancia negativa, ni a tus hábitos negativos por la forma en que me siento". Seguro, yo sé que eso suena casi imposible, pero ¿y qué, si eso es precisamente lo que nos va a llevar a permitirnos ser felices? Lo mejor de alcanzar ese espacio de: "Me importa un bledo lo que haces o lo que hiciste, mi válvula permanece abierta de cualquier modo", es que automáticamente permites que llegue la clase de circunstancias que tú quieres (definitivamente, el objetivo del juego) y dejas de experimentar la vida en función de las acciones de los demás. ¿Estoy diciendo que debe perdonarse a una persona que maltrata? No, no en el antiguo sentido, nunca. Perdonar como antes lo hacías significa que estás todavía reteniendo la ofensa en tu vibración, e invitando a tener más de lo mismo. Estoy diciendo que lo olvides, que tengas abierta tu propia válvula, que escribas un nuevo guión y que vibres de tal modo que puedas salirte de ese lío. ¿Estoy diciendo que debe perdonarse a un adúltero? No, no como antes. Si el acuerdo entre ustedes dos fue de monogamia, estoy diciendo que lo olvides y abras tu válvula si no quieres que el problema se repita en esta relación, no en la siguiente. Tú tienes que atraer las vibraciones de tu deseo, en armonía, o en una nueva pareja. ¿Así que estoy diciendo: "no perdones"? Por supuesto que no, al contrario, estoy señalando que perdones lo antes que puedas. "¿Lo perdono? Por supuesto, ¿ahora qué sigue?". Eso está muy, muy lejos de: "Bueno, no sé, cariño, eso que hiciste fue una cosa horrible". Incluso un pequeño grado de perdón funcionará en cierto momento; luego un poco más y un poco más todavía, si es la única forma como puedes hacerlo. Pero de una cosa estoy segura: a menos de que quieras más de lo mismo, perdonar, a fin de cuentas, significa olvidar. El hecho cierto es que si te enfocas en lo que no quieres que suceda en una relación, nunca vas a lograr lo que sí quieres. Nunca, ni en un millón de años, porque para que una relación cambie a tu gusto, necesitas: Enfocarte fuera de la situación. Enfocarte en abrir la válvula, la tuya. Ésa es la única forma como las circunstancias no deseadas cambiarán, y la única forma como tu relación sobrevivirá. "¿Cómo puedo ayudar?" "Tengo una pareja discapacitada. ¿Cómo puedo ayudarle?". "Tengo una pareja sin trabajo. ¿Qué puedo hacer para ayudarle?" . "Tengo un hermano que está enojado con el mundo. ¿Hay algo que yo pueda hacer?". “Todos deseamos ayudar. Queremos dar, hacer o decir algo que haga sentir mejor a alguien. Pero ten cuidado: una mano que ayuda no siempre es lo que parece ser. Si reflexionas en esas preguntas durante un minuto, verás que el enfoque está directamente puesto en la otra persona. Y cuando el enfoque es en el dolor de otro, automáticamente te unes a esa vibración, que se unirá a la tuya hasta que tu válvula se cierre tanto como está cerrada la del otro. Tu enfoque está en situación negativa, lo cuál producirá más sentimientos negativos de los que tenías al principio. Y; lo que es peor, estás contribuyendo a que tu amigo tenga mayor cantidad de negatividad de la que tenías antes de que te unieras a él con tus vibraciones. Así que, ¿cómo ayudar? El primer paso es colocarte en un sitio que te haga sentir bien, y lograr así que tu propia válvula se abra antes de poder pensar siquiera en la otra persona. Entonces, puedes inspirar -no asegures, sólo inspira- esa misma apertura de tu válvula en la persona en la que estás pensando. Ya no estás intentando pintar en el lienzo del otro, sino que sinceramente estás ofreciéndole pinturas y pinceles. Por otra parte, si sigues pensando en lo terrible que es que alguno de tus conocidos tenga cáncer, esté sin trabajo o que su casa se haya incendiado, esa terrible vibración permanecerá para reforzar las malas vibraciones en las que él se encontraba.

En lugar de eso, mientras piensas en ellos, visualízalos en la forma en que desearías que estuvieran. Si hay algo dentro de su ser que desea ir a hacia delante, tus impulsos de energía positiva, amorosa, tendrán una poderosa influencia en su pensar, sentir y ser. Es por eso que las oraciones para los enfermos raramente funcionan. Cuando vemos a aquel por quien se ofrece la oración como a alguien necesitado en alguna forma, partimos de un estado de carencia. Estamos viendo a esas personas como discapacitadas, cuando de hecho tienen tanto poder como cualquier ser en el universo. Simplemente lo han olvidado temporalmente, igual que los que están rezando por ellos. Tengo una amiga cuyo padre estaba muriéndose completamente solo, a 3,000 kilómetros de distancia, en la costa opuesta. Todas las noches, cuando se iba a dormir, ella enviaba a su padre pensamientos de sanación con la esperanza de ayudarlo a reaccionar. Pero en su propio estado de tristeza, le enviaba la propia soledad de él, la imagen patética de un hombre sin amigos, sin familiares, sin voluntad de vivir, y el hombre seguía empeorando. Entonces ella recordó la Ley de la Atracción y comprendió que estaba haciendo exactamente lo contrario de lo que deseaba lograr. Después de eso, antes de acostarse por las noches, visualizaba a su padre como solía ser: un hombre vital, divertido, entusiasta y sociable. Volvía a sentir los maravillosos momentos que pasaron juntos jugando tenis, y la alegría de toda la familia cuando iban a patinar sobre hielo en el estanque del pueblo. Podía sentir cómo se fundía dentro de la alegría de esos sentimientos y de esos momentos. En cuestión de tres días -¡tres días!- su padre la llamó por teléfono para decirle que se sentía mejor de lo que se había sentido en años, y que si estaría bien que fuera a visitarla. ¿Ella era responsable de ese cambio? Sólo de proporcionar a su padre la oportunidad de recoger esas nuevas pinturas y pinceles. Le dio un impulso vibrátil, semejante al de arrojar un salvavidas a alguien que puede tomado o no, pero cuya decisión es suya y sólo suya. El rompimiento "¿Debería-no debería?", "¿debería-no debería?". Todos hemos pasado por eso. Por ese perturbador periodo cuando sabemos que es tiempo de hacer algo, pero las respuestas simplemente parecen no llegar. O no queremos aceptarlas. Si tú has explorado los "dentro" y "fuera" de la creación reflexiva con la Ley de la Atracción, y tu pareja no, tal vez se aparten un poco, a menos que tu buena y vieja pareja se encarrile. Si le has ofrecido pinturas y pinceles hasta ponerte morado, sin obtener respuesta, entonces podría estar queriendo separarse un poco. O tal vez están listos para separarse totalmente. En una u otra manera, demos una mirada a algunas nuevas formas de considerar ese tipo de rompimiento. Primero que nada, tenemos aquí una más de esas palabras emocionalmente cargadas con la que es preciso lidiar. Esta vez es "relación". Sin duda, no ocupa uno de los primeros lugares en la lista de "sentirse bien" para la mayor parte de la gente. Sólo piensa que esa palabra ejerce casi tanta fuerza negativa como "dinero". Tal vez se inició con nuestra propia familia, o quizá lo hizo con nuestra conflictiva relación de pareja, o con ambas cosas. No importa. La misma palabra "relación" evoca un puñado de anhelos y estremecimientos mezclados en el mismo suspiro. Así que es razonable (antes de volvemos creadores reflexivos) que cuando tenemos un rompimiento, nos enfrentemos a esa posibilidad, o incluso si ya hemos pasado por una, la idea de involucrarnos en otra nueva enredada telaraña no siempre nos resulte atractiva. Y sin embargo, eso es lo que hacemos, nos lanzamos de nuevo a formar otro dueto con el mismo patrón, u otro peor. Sólo cambian los actores. ¡Tenemos que transformar el libreto! Si queremos que sea diferente, lo mismo ahora que con la próxima relación, tenemos que verlo y sentirlo de manera diferente. Si queremos algo diferente, tenemos que cambiar el libreto. Digamos que tú te has salido de eso y ahora estás viviendo solo. Estás disfrutando de esa rutina que creaste deliberadamente y, por tanto, has decidido que estás listo para una nueva aventura, con una nueva pareja. Pero, ¿qué es en lo primero que piensas? ¡En la anterior! Y nueve de cada diez veces, ese pensamiento viene saturado de pesadas vibraciones negativas. Igual que la atractiva modelo que no podía conseguir el tipo de pareja que quería, quedas atrapado de nuevo al estar atrayendo un clon de tu relación anterior, o algo peor.

Tienes que cambiar el libreto y enviar esas vibraciones a las que te has aferrado... ¡Fuera! Tienes que fabricar, de algún modo, un sentimiento distinto acerca de tu ex. Si no lo haces, si sigues aferrado, como si en ello te fuera la vida, a los resentimientos, las furias y los enojos, tu próxima relación no podrá ayudarte, sino que será del mismo tipo que las anteriores o incluso peor, porque ésa es la vibración que estás produciendo: resentimientos, furias y enojos. Lo que tú vibras es lo que recibes. No puedes vibrar con pensamientos de regreso a "otra vez lo mismo" y esperar obtener algo totalmente diferente, "mucho mejor". Esto podría no ser una buena noticia para ti; pero las relaciones nunca mueren. Nunca cesan. En virtud de que los dos (o los tres, o los veinte) han estado juntos en una casa, en una oficina, en un club, tienen una conexión vibrátil que nunca cesa. Así que si dejas que uno de esos lazos siga siendo negativo... bueno, ya sabes el resto. Esa vibración irradiará por siempre de ti buscando otras semejantes. Tal vez viviste con un golpeador, o con un simple chiflado; si no quieres más de lo mismo, tienes que encontrar algo que te guste de ese tipo, algo que puedas apreciar, para que rompas la conexión con sus vibraciones negativas. De otro modo, sin importar qué tanto esperes entre una pareja y otra, sin importar qué grado de "curación" pienses que has logrado, atraerás las mismas cosas desagradables que no te gustaban de tu ex, porque sigues enfocado en ellas, protestando por ellas, hablando con tus amigas de cuánto te alegra haberte liberado de ellas, sin mencionar el hecho de que todavía estás furioso contigo mismo por haberlas soportado tanto tiempo. Si estás pensando en eso, y sintiéndolo, estás vibrando todavía con ello, así que eso es lo que vas a atraer. Lo mismo sucede cuando nos concentramos en culpar a nuestros padres. Obtenemos aquello en lo que nos enfocamos, así de sencillo. Por tanto, es un hecho que si la pasaste mal en tu infancia y sigues aferrado a esos recuerdos, atraerás algo similar en algún tipo de relación: en el matrimonio, con tus vecinos o en el trabajo. Pero, volvamos a tu actual situación, digamos que estás todavía involucrado en la relación, que sigues viviendo o trabajando con un interrogante: si debes seguir ahí o no. Ahora es el momento de desviar tu enfoque de las condiciones, preguntarte a ti mismo qué te ha estado molestando y empezar a revertir esas vibraciones negativas. Eso puede o no modificar tu actual relación, pero definitivamente desviará tu Enfoque del problema, de modo que podrás obtener algunas respuestas, porque sólo puedes obtener respuestas (inspiración, ideas, etcétera) cuando desvíes tu enfoque del problema y te muevas hacia una frecuencia más alta. Así que ámalas, lo mismo si merecen tu amor o no; aprécialas, sin importar qué tan justificado pueda estar .clavar alfileres en la muñeca de vudú que las representa. Rompe la cadena de atracción negativa, y entonces podrás encontrar tus respuestas a si debes irte o quedarte así. Y si te vas, no atraerás un clon en la misma frecuencia negativa. Cadena de dolor Tenía una amiga que solía hablarme, más o menos un mes sí y otro 110, desde diferentes Estados del país, para descargar en mí sus problemas, que eran muy graves. La mayor parte de esto sucedió antes de que supiera algo sobre absorber -y ser atraído por-las vibraciones negativas de otra persona. Esta rutina continuó durante años, una interminable sucesión de los mismos viejos problemas que se hacían cada vez más grandes a medida que pasaba el tiempo. Con cada llamada telefónica me apresuraba a unirme a sus sentimientos negativos, pensando que con eso la estaba ayudando. Le mostraba mi empatía, mi conmiseración, simpatizaba con ella, hasta que me sentía tan mal, que tenía que salir a caminar y ponerme en contacto con la naturaleza, para equilibrarme un poco después de colgar. Sin saberlo, no sólo estaba fomentando su negatividad, sino que la estaba enganchando energéticamente alrededor de mí. Era horrible y no sabía cómo detenerla; mucho menos decirle que ya no me llamara más, pues no tenía el corazón para hacerlo. Para empeorar las cosas, incluso cuando no estaba hablando con ella por teléfono, la imaginaba en medio de sus desastres, rodeada de carencias, una bomba de tiempo caminando en espera de explotar en otro enredado predicamento. Cuando finalmente tuve la imagen de lo que estaba haciendo en el ámbito de las vibraciones para las dos, empecé a enviarle pensamientos diferentes, imaginándola con prosperidad, felicidad, alegría, etcétera, aunque, con franqueza, no fue fácil. Ella no quería salir de su desventura y, seguramente, no quería tener nada que ver con mis pinturas y mis pinceles.

Finalmente, un día me llamó, me saltó un rosario de quejas por estar en desacuerdo con ella, me llamó cruel, despiadada, egoísta y unas cuantas coloridas joyitas más, que no me molestaré en repetir. En cierta manera, tenía razón, ya que yo no estaba dispuesta a unirme más a su cadena de dolor. Tenía que dejar que se hundiera o me hundiría con ella de nuevo, algo que yo ya no estaba dispuesta a hacer. No he vuelto a saber de ella desde entonces, pero continúo viéndola dentro del mejor libreto que puedo imaginar. Tal vez algún día. Por más que lo intentemos, los paquetes de "arréglalo" no funcionan. Cuando decidimos que alguien necesita "arreglo" (como lo. estaba haciendo con mi amiga), todo lo que estamos haciendo es verlos como "mal", transmitiéndoles más energía negativa. En cambio, si podemos encontrar algo -cualquier cosa que apreciar en ellos y plantamos las semillas para que -germine en ellos un nuevo y potencial crecimiento con nuestras vibraciones positivas, abriremos la posibilidad de un cambio. Si quieres ayudar a alguien a salir de su sufrimiento, enviarle un sencillo: "Todo va a estar bien", generalmente lo tranquilizará y le dará la posibilidad de "sentirse bien" un momento. Aunque suene excesivamente optimista, es un alivio para ellos y a ti te da un respiro. Ahora están en un lugar donde puede no aceptar tus pinturas y pinceles. Si eligen no hacerlo, que así sea. Pero unirse a ellos, incluso con compasión y de todo corazón, sólo contribuirá a su desdicha al magnificar las vibraciones negativas: las de ellos y las tuyas. Toda persona en este planeta tiene en su interior su propia guía para encontrar su propio camino, si así lo elige. Pero algunas veces tenemos que dejar que se hundan si ésa es su decisión, o nos hundiremos con ellos también, conectados por medio de vibraciones a su cadena de dolor. ¿Familia y armonía? Si alguien de tu familia te está volviendo loco, tu enfoque no sólo está empeorando el asunto, sino que está afectando todas y cada una de las demás áreas de tu vida. Una válvula cerrada por un problema con un jovencito es una válvula cerrada a todo en la vida. Una válvula cerrada por una pareja es una válvula cerrada a la vida. Así que, ¿cómo podemos conseguir que la gente que vive bajo un mismo techo vaya en la misma dirección, incluso por caminos diferentes? He aquí lo que una amiga cercana hizo con asombroso éxito. Sin entrar en detalles, su adolescente actuaba como catalizador de los sentimientos negativos de todos los demás. La familia entera se estaba desintegrando dolorosamente, por sus problemas relacionados con las drogas. Conforme Peg, su madre y amiga mía, empezó a involucrarse más en la Ley de la Atracción, intentó que todos unieran su intención individual hacia una dirección más enfocada, en lugar de esparcirla por todos lados. Al principio, a todos les resultó muy difícil porque mantenían sus "no quiero" enfocados en el hijo, en lugar de en su propia válvula. De todos modos, empezaron a realizar reuniones familiares para hablar de sus "quiero". Como era de esperarse, muchos de los primeros intentos emergieron como una larga lista de "no quiero" de todos, especialmente del hijo. Pero después -mucho tiempo después- todos empezaron a contestar sus "quiero" abierta y entusiastamente. El siguiente paso era llegar a los "por qué". ¡Bravo! En cuanto lo hicieron, los verdaderos colores del deseo empezaron a volar. Todos querían sentirse mejor de lo que se estaban sintiendo, así que eso se convirtió en su intento conjunto. A partir de ahí, los milagros empezaron a brotar. Por primera vez, como nunca antes, todos querían realmente estar juntos, hacer cosas juntos, ir a lugares juntos, que sé que cualquier cosa que pase será buena". Si alguna vez hubo un tiempo y un lugar para trabajar en aspectos positivos, ¡es con la familia! Y hay otra ganancia extra en valorar a los familiares: una vez que tu válvula se haya abierto, permanecerá abierta a todo, no sólo a la familia. Puedes estar con tu pareja, presente o pasada y, de pronto, ¡obtienes un nuevo empleo! Puedes ser un padre soltero que valora a sus hijos, y de repente, ¡una nueva pareja, aparece! :puedes estar valorando tu hogar, ¡tus hijos problemáticos cambian su actitud! Todo es energía, todo es vibración que parte de cómo te estás sintiendo. Así que escribe tu nuevo guión, no te preocupes de los “cuándo” o los “cómo”, no importa si todavía no ha sucedido, mantén tus ojos lejos de

la válvula cerrada ajena, y encuentra formas de abrir la tuya. Antes de que lo sepas, sin importar qué esté haciendo cualquiera en su casa o en el planeta, tú ya no responderás. Ahora serás un creador consciente. Sólo abre tu válvula, ¡NO IMPORTA A QUÉ! El resto vendrá por sí solo. Te lo garantizo.

101 Tu cuerpo, vida y La Ley de Atracción Quien conoce a los demás posee inteligencia; quien se conoce a si mismo posee clarividencia. Quien vence a los demás posee fuerza; quien se vence a si mismo es fuerte. -Lao zi Espero haber dejado muy claro, a estas alturas, que no camino sobre el agua, que no tengo dinero a manos llenas, ni poseo media docena de villas de descanso con vista al mar Caribe, a las que huyo en uno de mis cuatro Lamborghinis, cuando me canso de mis propiedades llenas de sirvientes. ¿Ha cambiado mi vida desde que aprendí a dirigir mi flujo de energía? ¡Completamente! Por supuesto que todavía tengo una gran cantidad de viejas creencias que hacen que mis tambaleante balanza se incline hacia un enfoque negativo, sentimientos negativos, una válvula cerrada y malos estados de ánimo..., hasta que los descubro y les doy la vuelta. Algunas veces el proceso es rápido y electrizante; en otras ocasiones es tan lento, que parece que pasa una vida entera antes de que logre hablar conmigo misma lo suficiente como para salir de algo que me deprime. Hay, sin embargo, un área de mi reciente fluido vital de energía que mejoro extraordinariamente aplicando los principios de la Ley de Atracción que me ha proporcionado un placer mayor que la libertad del dinero, o las otras mejoras de mi bienestar, y que es mi cuerpo. Antes de conocer todo lo expuesto en estos capítulos, me encontraba en mi peor etapa de sentirme víctima, tenía la espalda terriblemente mal. Algunas veces no podía levantarme de la cama en toda una semana. Otras ocasiones los espasmos que me daban eran tan intensamente dolorosos, que lanzaba gritos que se podían escuchar en el Estado vecino. Aunque lograba meterme en el auto y llegar de algún modo al trabajo, pasaba el día de pie, o arrodillada ante mi escritorio, porque sentarme resultaba demasiado doloroso. Tan pronto como empecé a tener bajo control ese desastre, mediante una estricta rutina de ejercicios, me lancé a visitar a innumerables doctores para averiguar por qué mi corazón bailaba la rumba todo el día, en lugar de bailar un tranquilo vals. Un doctor, especialista en medicina, holística, finalmente me diagnosticó un severo caso de hipoglucemia (bajo contenido de azúcar en la sangre) "probablemente producido por estrés". Un diagnóstico ligeramente limitado en comparación con la verdad. No me encontraba en buena condición física, emocional, mental, ni espiritual. Nada estaba funcionando excepto el hecho de que me mantenía sobria, no podía encontrar dirección espiritual, aunque en ello me fuera la vida. Y eso era lo que casi me estaba matando. Estaba en serios problemas. Después, eran mis articulaciones las que no querían moverse; tenía exceso de peso, falta de energía, mala vista, mala dentadura y mi cabello me estaba diciendo adiós; todas eran señales de..., ¿de qué? ¿Del envejecimiento normal? No, todo eran signos seguros de una vida que se estaba viviendo con una válvula mucho más cerrada que abierta, que estaba más desconectada que conectada a mi Fuente de energía; una vida que proyectaba mucho más vibraciones negativas que positivas, aunque, no obstante, también eran señales de envejecimiento. Pero, ¿por qué me había cerrado de ese modo? ¿De dónde venía toda esa negatividad que se había vuelto tan destructiva para mi cuerpo? Yo no era un ogro odioso, ni una persona cruel y malvada que llevaba mi negatividad pegada a mí. En realidad, había crecido en un ambiente común de una familia disfuncional de clase

media alta. Había hecho todas las cosas correctas, había ido a los colegios correctos, había usado la ropa correcta, había tenido los empleos correctos y vivido en los lugares correctos, todo ello con infalible actitud agradable y las sonrisas oportunas en mi rostro. Sin embargo, ese tono básico de negatividad "normal" era mi compañero constante y cuanto más pasaban los años, más florecía. ¿Algunas veces me había divertido? ¿Algunas veces había sido feliz? ¡Nunca!, ni en un millón de años; sin embargo, no me hubiera considerado una persona negativa, como tampoco lo hacían mis amigos. Por el contrario, me consideraban como la personificación misma del optimismo y la alegría. Y sin embargo, siempre estaba preocupada por todo. Con una sonrisa forzada en el rostro y una palabra amable siempre en mis labios, mi enfoque constante era en las carencias, tanto en las propias como en las ajenas. Al igual que sucedía con todas las personas que conocía. Ahora, después de varios años de trabajar con la Ley de la Atracción, nunca me he visto mejor, me he sentido mejor, me he movido mejor o he estado mejor. Ni siquiera cuando era adolescente tenía esta fortaleza, y tendría yo que retroceder hasta otra vida, en la que no estoy segura de querer hurgar, para encontrar este tipo de pasión por la existencia y por vivir. El temor rara vez visita mi mundo. Ni siquiera lo hacen la preocupación y la angustia. El dinero llega fácilmente la mayor parte del tiempo. (¿Pensaste que yo era una profesional en esto? ¡Debes estar bromeando!). Las nuevas ideas abundan. El trabajo se realiza con alegría y facilidad. Estoy haciendo lo que quiero hacer, cuando quiero hacerlo..., en su mayor parte. Los ataques de enfoque negativo son breves o duran el tiempo que quiero tenerlos. Una sucesión continua de días extraordinariamente felices ha sido diseñada por mí. Y ¿qué se deriva de todo esto? ¡Ah, mi asombrosa buena salud! Nuestra decisiva línea de la vida En estos tiempos, casi todo el mundo sabe que el estado de salud física está íntimamente relacionado con el estado de salud mental. ¡Hasta los médicos empiezan a afirmarlo! Los científicos someten a ratones a un exceso de estrés y después observan cómo, se desarrollan en ellos células cancerosas. Privan a un chimpancé bebé del pecho de su madre y observan cómo su cuerpo genera diabetes. Toda la comunidad científica/médica sabe perfectamente que hay algún tipo de unión entre la mente y el cuerpo, sólo que no están seguros de cuál es..., todavía. Y vaya que se van a llevar una sorpresa cuando descubran que no es otra cosa más que nuestra propia energía. La enfermedad, en cualquiera de sus formas, no es más que nuestra energía negativa que sofoca buena parte de nuestro flujo de vida -esas altas frecuencias que son nuestro estado natural lo cual se convierte en daño celular. Las culturas orientales afirman que los desbalanceos de energía (el Ky) son la causa de la mayoría de las enfermedades, siendo provocado este desbalanceo por nosotros mismos por nuestros estilos de pensar, sentir y de vivir. ¡Oh!, por supuesto, siempre estamos unidos energéticamente, cuando menos por un hilo, a esa fuerza de vida, o no estaríamos ya aquí. Pero una cuerda muy tensa (válvula cerrada) y otra válvula abierta que nos hace sentir bien porque permite que la energía de la fuerza vital fluya libremente a través de nosotros, son dos cosas muy diferentes. Una mantiene al cuerpo hambriento de su natural fuerza vital y de la energía que da vida, mientras que la otra lo alimenta. Se deduce, entonces, que si se mantiene un estado de vibración más alto que el usual, y de forma regular, la enfermedad simplemente no se puede presentar ni se puede mantener. Sería imposible. Después de todo, el cuerpo no está separado del universo, así que cuando tenemos un pensamiento, las vibraciones corren por todo el cuerpo, al igual que por todo lo demás. Esto lo afirma Deepak Chopra quién afirma que el cerebro no es la única parte del cuerpo que guarda información, cada una de nuestras celular sabe cómo nos sentimos, que nos sucede y han aprendió a cómo reaccionar a eventos externos. Si esas vibraciones están en armonía con la programación intrínseca de tu cuerpo, que incluye el bienestar (la válvula abierta de "sentirte bien"), entonces las células sobreviven. Pero si estamos produciendo energía negativa, las células no pueden permanecer lo suficientemente fuertes como para realizar su trabajo. Todo lo que tienen para nutrirse son los alimentos físicos que ingerimos, yeso no es suficiente para mantenerlas funcionando. Sin la fuerza vital de la energía de alta frecuencia que necesitan para sobrevivir, en el curso del tiempo se debilitarán y morirán antes de tiempo, porque ya no podrán renovarse normalmente, ni sostener una vida saludable. La enfermedad existe sólo por una razón: alguien ha emitido más energía de baja frecuencia que de alta. Lo cual, desde luego, es la razón de que exista tanta enfermedad. Busca a una persona que generalmente sea feliz, que continuamente esté motivando un estado de ánimo elevado y liberándose de

emociones negativas, y encontrarás a una persona saludable. ¡Siempre! La gente que está enferma se ha aislado de algún modo de su línea de la vida. Esto puede no resultar muy evidente al exterior, pero de una manera u otra, han cerrado su válvula a la fuente de energía, mediante la preocupación, la culpabilidad o cualquier otra cosa. La gente enferma está mal informada, como todos nosotros. Pueden ser ciudadanos devotamente religiosos, honestos y valiosos, pueden ser amigos queridos y dignos de confianza, pero si no están permitiendo que fluya suficiente cantidad de su propia energía positiva hacia sus vidas, no están dando paso a la vida. De hecho, sin excepción, la enfermedad es el rechazo de esa energía más elevada y la manifestación final de una emoción negativa interminable de uno mismo. Si estás enfermo Si actualmente padeces una enfermedad, entonces yo te recomendaría que sigas con tu doctor, que continúes con tu tratamiento, y con todo lo que indica tu programa de recuperación, ya que hay una manifestación de enfermedad en el plano físico que hay que curar también en el plano físico. Las tarea pendiente ya que, sin duda alguna, ahí comenzó tu enfermedad, es donde están tus creencias. Pero no tiene sentido revolver las aguas hasta que nuevas creencias y nuevos cambios de vibración se encuentren ocupando con fuerza su lugar. Por siglos nos hemos aferrado a la doctrina de que causa y origen de TODO esta fuera de nosotros, para que se entienda claro todo es que pensamos que la oportunidades, la riqueza, la felicidad, el amor, ganar dinero, bueno hasta Dios esta fuera, esta estructura de pensamiento de estar enfocados hacia el exterior, es la causa de tan pobre valoración nuestra como seres humanos, carentes del poder para cambiar lo que vivimos en el exterior, dependientes sólo de algo que está fuera de nosotros mismos puede mejorarnos, así que hasta que aprendamos a sobreponernos a esta arcaica y tonta creencia limitante, no sólo mejorará nuestra autoestima, sino que encontremos la conexión a nuestro guía interior a Dios dentro de ti. Esto por si sólo desde luego que provoca transformaciones en la vida de cualquiera que lo acepte. La ley de atracción es parte de este mecanismo que no tiene que ver con religión, sino con la energía con la que funciona tan perfectamente el Universo, y Tú eres parte de él, si no lo sabes en tu cuerpo hay polvo de estrellas, ¡eres parte de esta mágica creación¡ No estas aquí por casualidad, ni para sufrir, sí crees eso adelante, nada lo impide que lo logres, pero si estas leyendo este material es porque algo dentro de ti te ha atraído a leer esto, evita pensar en la suerte la coincidencia, somos seres creadores reflexivos y este material pretende que entendamos cómo usarlo. Regresando específicamente al tema de salud nuestra vieja forma de pensar en exteriores, te indica que vayas a buscar asistencia médica, y después que una medicina te cure; esto puede ofrecer posiblemente una cierta medida de recuperación. Esa recuperación puede ser mínima o inestable, en el mejor de los casos, porque si los pensamientos y el flujo de energía no cambian, la enfermedad original, o algo peor, regresará. Le doy gracias a Dios de ser testigo de recuperaciones de personas que yo he visto que trascendieron a los más pesimistas diagnósticos médicos, ó dejar de usar lentes por propia voluntad después de 30 años de usarlos, me consta. Si quieres ahondar en el tema te recomiendo “Curación Cuántica de Deepak Chopra, ó “Mente sin tiempo, cuerpos sin edad” del mismo autor y también el celebre libro de Louise H. Hay “Tu puedes cambiar tu vida”. Pero por ahora, sigue con tu doctor. Grábatelo por favor. No nacimos para enfermarnos no se infelices, esto es otra vieja creencia limitante; estamos diseñados para vivir 106 años en condiciones de funcionalidad aceptables, envejeciendo 1% a partir de los 30 años como lo expone Deepak Chopra. Pero las estadísticas demuestran que el mayor número de infartos ocurre entre los 50 y 54 años ¡esto es media vida del diseño! Ni siquiera es en las etapas altas de vejez. Ya te imaginaras la respuesta: Algo tiene que ver con la satisfacción y logros de media vida. Es resultado de lo que hemos hecho con nuestra libre decisión de vida y desde luego la baja energía vibracional. Si durante la primera parte de nuestras vidas hemos vivido como nuestro exterior nos dijo, (familia, escuela, religión, amigos, vecinos, sociedad, etc..) ¿No crees que ahora tenemos la oportunidad conciente y el derecho de vivir como queramos para lograr una vida más plena?. No lo tomes como un dogma de mi parte, pero……. ¿y que tal si la promesa de un cambio interno te trae otra vida?, al menos yo en tú lugar lo intentaría, por que no hay nada que perder, más que cosas viejas y si mucho por ganar, demasiadas. La razón más poderosa de no lograrlo, no es por lo que nos falta saber, sino por nuestras viejas creencias que no podemos dejar. Sin embargo si estás enfermo, te pido que trates de aceptar desde de lo más profundo de tu ser que toda enfermedad es reversible. Aunque probablemente no hay tarea más difícil en este mundo que tratar de sentirte con el ánimo elevado cuando estás físicamente mal, no sólo es posible, si no que se ha hecho muchas, muchas veces.

Norman Cousins lo hizo. El un famoso editor de libros americano, que estaba muriendo de cáncer, declaró: "No puedo negar que me estoy yendo", y decidió pasar el tiempo riendo constantemente. Sabía instintivamente que si lograba revertir las frecuencias en su cuerpo, éste se curaría por sí mismo. Así que, desde su cama de hospital, vio sólo películas divertidas, sólo leyó libros graciosos, pidió a sus amigos que le contaran chistes y así se curó solo, completamente, del cáncer que había invadido a su cuerpo. Entonces escribió un libro acerca de ello. Tengo que reconocérselo. Es un alma comprometida... y un maestro. La recuperación de Cousins es un ejemplo de primer orden de lo que estamos hablando aquí: que no son nuestros genes, nuestros hábitos sexuales, ni de la ingesta de carnes malas, ni siquiera de nuestra exposición a la infección, la raíz de nuestra enfermedad. Una persona conectada, que fluye energía de fuerza vital a través de su cuerpo, nunca, jamás, puede ser afectada por esas cosas. Lo que causa la enfermedad es el cuerpo exánime, el rechazo a la Fuente de la energía vital, tan decisiva para la salud y el bienestar. Ahora, obviamente, la cosa más espontánea que hacemos cuando nos ataca una enfermedad, sobre todo alguna que consideramos grave, es lanzarnos a la acción, correr a un doctor y no apartar en ningún momento nuestro pensamiento de esa condición. Estamos asustados y, desde luego, así es como reaccionamos. Y sin embargo, con nuestro constante enfoque negativo en la enfermedad, nos estamos alejando del ingrediente más importante de que disponemos para invertir la mala condición: el poder curativo de nuestras frecuencias más elevadas. Cocinar ligero/cocinar pesado Ninguna enfermedad o accidente sucede de la noche a la mañana. Si ya se que tu costumbre de ver todo como fortuito ó coincidencia no te permite ver de entrada que las adversidades toman algún tiempo para "cocinarse", usualmente varios años, en los que tu energía, más baja que alta, es sin duda la causa más difícil de asimilar de lo que estás viviendo ahora, ¡no existe otra explicación en este mundo para lo que te ocurre! Si, por ejemplo, has tenido un serio accidente, no sucedió de pronto, ni salió de la nada. Si analizas los años anteriores, ¿podrías decir que tu patrón de pensamiento ha ido siempre hacia las bajas frecuencias: enojo con la familia, circunstancias desagradables, deseo doloroso de ser aceptado, temor al fracaso, culpabilidad, preocupación por las finanzas, culpa oculta sobre lo que sea? Tuvo que ser así, o de otra manera no habrías tenido el accidente. Ese impulso negativo se construye a lo largo del tiempo hasta que finalmente entras en el tornado creado por ti mismo, con alguien más que ha afinado su diapasón en la misma forma que tú. y los dos se atraen, hasta que chocan. La energía de baja frecuencia es la causa; el daño al cuerpo -ya sea por accidente o por enfermedades la consecuencia, lo mismo si se ha estado forjando durante unas cuantas semanas, que durante varias décadas. Y entonces, está el asunto de la intensidad. La gente que conoce de magnetismo lo explica de esta manera: Tiene el mismo efecto un baja intensidad de energía por largo tiempo que una alta en un corto período es simplemente jugar con las dos variables: tiempo e intensidad. Así es que un mal carácter, una inconformidad continua, tibia, una negatividad durante un periodo de años sigue siendo una vibración negativa, que tu cuerpo responde a ella en la misma forma, con un problema benigno, tibio, sin grandes tragedias pero no logras tener el ingreso que desearías, las vacaciones que quieres ó necesitas no las puedes tener ó pagar, el puesto que deseas se lo dan a otra persona, maltrataron tu árbol a la entrada de tu propiedad, etc…. Pero por la misma razón, un gran fluido negativo de tu energía, al paso de los años (o de los meses) un día producirá una grave enfermedad o un accidente de tamaño considerable. Pero, sin importar cuál pueda ser el problema físico, sino que es el resultado de un exceso de vibraciones del cuerpo, un resultado que puede deshacerse mucho más rápidamente de lo que se tardó en crearlo. Engaña al adulto Para eliminar la enfermedad, una vez más nos inclinamos hacia formas ingeniosas de convencer a la mente de que cree las vibraciones más altas que se requieren, para que las células empiecen su proceso de regeneración. Esto no es un cúralo todo, nada lo es, porque sólo un cambio total en la energía traerá esa transformación. Ésta es sólo una técnica que puede llegar a hacer maravillas. Esta estrategia se parece mucho a la de escribir un nuevo libreto; pero con algunos cambios importantes que deben añadirse para deshacernos de viejas creencias ya caducas. Vamos a jugar un juego de niños llamado "Pretendamos" y yo te prometo que si te entregas a él de corazón y juegas de principio a fin, tu válvula se abrirá. Muy bien; aquí está la primera parte. Pretendamos, primera parte: "Qué tal si... "

Ante todo, pon en tu rostro la sonrisa de listo-para-empezar; de ahí, debes pasar a tu sonrisa gentil interna. Una vez que hayas logrado eso, trata de llegar a la parte de ti que sigue siendo niño, porque el juego que vamos a realizar es el de "qué tal si". "¿Qué tal si hiciera esto...?". "¿Qué tal me iría si...?". "¿Cómo jugaría yo si...?". ¿Si qué? ...si estuviera tan sano como un caballo. ...si fuera joven y muy apuesto. .. .si fuera el joven travieso y bullanguero que solía ser, o que quisiera ser. ...si tuviera tres deseos y pudiera hacer lo que quisiera y tener cualquier cosa que quisiera. Métete de lleno en el juego y vívelo tanto como puedas, hasta seeentir que la diversión y el entusiasmo fluyen a través de ti. (Si te estás sintiendo como un tonto, es un buen indicio de que estás atorado en una rígida imagen adulta, lo que significa generalmente vibraciones negativas). Pretendamos, segunda parte: "Volvamos a cuando... " Ahora, vuelve en tu mente (y en tus sentimientos), a alguna época real en la que, sinceramente, estabas vibrando saludablemente y feliz, y a los sentimientos positivos que la caracterizaban. Tal vez sea jugar fútbol después de la escuela, o pertenecer a la porra de la escuela secundaria. Quizá sea vagabundear en el verano, junto a un tranquilo arroyuelo, recolectando berros, paseando en bicicleta con los amigos por tu colonia, o jugueteando en la paja con tu primer amor, bajo la luna, en tiempo de cosecha. Lo que sea, son tiempos a los que puedes volver hacia los sentimientos felices que tenías entonces. Pretendamos, tercera parte: "Mezclándose juntos " Y ahora, pongamos juntas ambas cosas. Salta de un lado a otro entre los dos sentimientos; de manera gradual, alterna tu "Qué tal si" y tu: "Volvamos a cuando", en un solo sentimiento. Déjalos fluir juntos en una agradable sinfonía de vibraciones, hasta que los luminosos sentimientos de "Volvamos a cuando" se mezclen a los resultados deseados de "Qué tal si" y se conviertan en un solo sentimiento de felicidad, de recuerdos placenteros. Lo que es más importante: ¡ahora son un resultado! No puedes estar pensando que no deseas tu enfermedad y esperar abrir tu válvula hacia el bienestar al mismo tiempo; como tampoco puedes ver que no tienes suficiente dinero y sentirte bien al respecto. Tiene que ser una u otra: válvula abierta o válvula cerrada. Sentirte bien y permitir que la fuerza de vida fluya a través de ti para llevarte al alivio, o continuar con la fuerza disminuida de vida y perpetuar la enfermedad. El cáncer nunca ha sido causa de muerte para el cuerpo; pero cortar la fuerza de vida por medio del temor, la furia, la culpabilidad o cualquier otra vibración negativa, lo hará todo el tiempo. Si te lo permites a ti mismo, juega realmente a: "Qué tal si" y "Volvamos a cuando" y deja de ser ese solemne y estirado adulto, y alcanzarás los sentimientos necesarios para iniciar cambios en tu cuerpo. En el momento en que lo hagas, en el momento en que te sieeentas tan saludable como solías ser, o como quieres ser, y lo sientas hasta la profundidad de tu ser, lanza toda una nueva creación de ti hacia ese tiempo que existe ahora en un remolino de pensamientos, tan cierto como un árbol que se yergue en el bosque. Quizá no estés en el bosque para verlo, pero el árbol está ahí. Sabes que estás ahí, ahora ya no lo ignoras. Ve con frecuencia a ese lugar de pensamiento para verificar el aspecto de ese nuevo cuerpo que has creado. Lleva contigo los sentimientos surgidos de tus juegos. Con esos resplandecientes sentimientos en su lugar, deslízate hacia tu nuevo cuerpo para verificar su forma, cómo funciona, cómo se siente, cómo trabaja, hasta cómo huele. Intenta y sieeente. Si padeces algún dolor, espera el momento en que el dolor haya disminuido y después entra al mundo curativo de "Pretendamos". Ve a él con tanta frecuencia como puedas. Entonces, sal de tu propio camino, lo que significa que habrás de mantener tu enfoque lejos de lo que no ha sucedido toda vía, y deja que el universo haga su parte. Cambia tu apariencia Unos amigos me preguntaron (como sucede casi siempre) cómo llegar a ese lugar del sentimiento de "estar delgado", cuando puedes ver claramente que estás gordo. Fue otro caso de "pretendamos", sabiendo que no puedes pensarte delgado -mucho menos llegar ahí-cuando te estás sintiendo gordo. Una amiga había querido perder demasiados kilos, hizo todas las acostumbradas dietas y bajó, pero volvió a recuperar su antiguo peso varias veces, como nos ha pasado a todos los que hacemos dietas. Finalmente, entró en un pro-

grama de visualización, pues le pareció una buena idea; pero no llegó a ninguna parte, hasta que decidió poner algo de emoción detrás de las imágenes. Entonces empezaron a suceder todo tipo de cosas. Ante todo, se le ocurrió la idea de realizar ejercicios en el gimnasio. Fue un buen comienzo, pero le asombró descubrir que no podía siquiera fingir el deseo de ir al gimnasio en tanto se permitiera a sí misma sentirse gorda. Lo que era más importante, descubrió, que en tanto se enfocaba en su peso, cualquier idea de ceñirse a una dieta, después de perder los primeros kilos, era desechada. Así que volvió a las visualizaciones y a los juegos de "pretender". Al principio, casi se había obligado a sí misma en forma agresiva a seeentir el peso en el que quería estar. Funcionó. En tanto continuó pretendiendo que era delgada, y se sintió delgada y mantuvo alejado su enfoque del sentimiento de gordura, pudo seguir con su dieta, no demasiado estricta, con relativa facilidad y dejó de luchar consigo misma para ir al gimnasio. No sé cuál era su peso antes, pero esta encantadora jovencita era la imagen perfecta de una talla 12 cuando la conocí. Este no es un simple" querer" estar delgada o bien. No se puede simplemente querer y esperar que suceda. Se trata de volver a enfocar, y volver a sentir constantemente. Tu cuerpo responderá a la imagen que le des, siempre y cuando vaya acompañada del sentimiento adecuado: gordo o delgado, enfermo o saludable. El secreto para revertir cualquier cosa dentro del cuerpo es desviar tu enfoque de lo que no quieres, encontrar la forma de poder introducirte en el sentimiento de lo que quieres, y saber con certeza que las leyes del universo están funcionando, y que deben llevar la visión sentida a la realidad, siempre y cuando tú no la aplastes. Lo que está mal, nunca está bien No tiene sentido realmente mantenerte alejado de los médicos, si tus creencias dicen que los médicos funcionan. Aunque yo le he dado un giro completo de manera drástica a la salud y a la forma de mi cuerpo, sé lo que mi mente permite o no en este momento; así que todavía hago visitas ocasionales a un médico, o a un dentista. Pero piensa en esto un minuto: ¿para qué se preparan los médicos? ¿Para curarte? Por supuesto, ése es el objetivo, tan pronto como descubren lo que está mal en ti. "Lo que está mal" es su negocio, su razón de ser. Sí, quieren ayudar, pero si no encuentran algo malo, ¿cómo pueden, ayudarte? Puesto que lo que están buscando es "lo que está mal" -y es lo que tú esperas que encuentren- eso es precisamente lo que ellos -y tú- van a atraer: algo que está mal. ¿No has notado que con los médicos siempre estamos a punto de contraer algo, o tenemos ya un pie en la tumba? Somos o precancerosos, o no tenemos la menor posibilidad de salvación. No estoy atacando a la profesión médica; son un enorme y formidable grupo, que precisamente ahora está empezando a entender el proceso de la manera adecuada, muy lentamente por desgracia. Pero no debemos unirnos a ellos en atraer más de lo que queremos deshacernos, y, sin duda, no tenemos que visitarlos con ese temor que cierra nuestras válvulas. Si a ti te han dicho que estás en algún tipo de "pre" condición, y eso te ha asustado mucho, tranquilízate y echa una mirada a lo que estás creando. Has cerrado tu válvula al volverte temeroso; estás atrayendo cosas en forma negativa y ahora vas directamente hacia el inevitable cumplimiento del dictamen del médico. Todo médico que se encuentra en la faz de este planeta sabe que la enfermedad remonta, una vez que se da 'el diagnóstico. ¡Imagínate! De todas maneras, acude a tu médico, pero vigila tus reacciones, tus temores, tus creencias, tu negativa, lo que significa que vigiles tu válvula. Haz a un lado el diagnóstico de las enfermedades llamadas incurables, junto con todas las otras estadísticas lúgubres que existen sobre la enfermedad. De esta forma, puedes recurrir a tu médico como un medio para llegar al fin que deseas, en lugar de hacerlo la causa de que tus temores se agudicen. La muerte es una broma Hemos estado hablando mucho acerca de la auténtica energía positiva que crea universos, la energía a la cual siempre estamos conectados, pero que rara vez está abierta. Si nuestro cuerpo es una extensión de esa fuerza de vida básica, entonces, ¿por qué morimos? Supongamos que eres un actor y que estás en el escenario, vestido para el papel que vas a representar, y experimentas la diversión de ser un personaje en la obra. Cuando ésta termina, dejas el atuendo y el personaje a un lado, pero sigues siendo tú. Lo mismo sucede con tu Yo expandido. Está aquí, actuando con un cuerpo (el tuyo) por la mera experiencia de hacerlo, por aprendizaje, por diversión. Cuando se canse, hará otra cosa; pero no se extinguirá como una vela. No puede. Es energía pura y la energía no se apaga de un soplido.

¡Ah! pero la energía más negativa tampoco puede ser aplastada, aun cuando nuestras vibraciones negativas sí pueden aplastar a las células físicas, una práctica que permitimos con asombrosa vitalidad. Enfocar con temor una condición del cuerpo que no queremos, reduce tan drásticamente nuestra unión con esa energía más grande que realmente somos y la comprime a tal punto, que las células empiezan a encogerse por falta de energía de vida. El cuerpo se reduce entonces a condiciones de escasa supervivencia, hasta que por fin muere debido a la sofocación implacable de sus células. Pero sólo el cuerpo muere, no la fuerza de vida que eres tú. En ese estado de sofocación, las pobres células, que deben recibir un constante abastecimiento de fuerza de vida, se ven obligadas a responder de manera diferente a las vibraciones negativas que recorren todo el cuerpo. Como su propio bienestar ha sido comprometido por la falta de esa energía fundamental, tus células no tienen otra alternativa que dar paso a la enfermedad. Si continúa la reducción de la fuerza de vida, las células ya no pueden reproducirse a sí mismas. En ese momento termina su existencia física, y simplemente se reciclan para convertirse de nuevo en la energía positiva pura, de bienestar, de donde provienen. Tú haces lo mismo. A eso es a lo que llamamos muerte, pero lo único que deja de existir es tu presencia. No tú. En la actualidad, los científicos saben que el cuerpo puede continuar con vida muchos más años de los que vive ahora. Sin embargo, a pesar de los increíbles instrumentos que existen para lograrlo, ninguno de ellos tendrá éxito si no hay combustible: así que si alguien ha perdido el entusiasmo por la vida, y la energía deja de fluir a través de él, ocurrirá lo que llamamos muerte. Pero sólo se morirá tu cuerpo físico. No es el humo contaminado de los cigarrillos lo que te mata, sino el rechazo a la línea de la vida. No es el ataque al corazón lo que te mata; es el rechazo de vida que causó el ataque. Deja que esa fuerza de vida fluya a través de todas tus células, de manera libre y constante, sin restricciones ni limitaciones, y podrás beber cianuro todos los días en el desayuno sin que siquiera te dé hipo. Así que, ¿no es interesante que el mayor temor con el que continuamos vibrando, y que reservamos para seguir vibrando todavía más, sea el temor a la muerte? El temor a la muerte es una deplorable respuesta aprendida, que adquirimos hace mucho tiempo de un puñado de fanáticos hambrientos de poder, religiosos y no religiosos, que querían jugar el juego de "controlemos a las masas", y lo hicieron en forma brillante. Haz que un puñado de gente tema algo, como la muerte, y las tendrás comiendo de la palma de tu mano donde tú quieras. Así es como surgieron todos esos mitos sobre los demonios, el mal, el infierno y un gran juez en lo alto del cielo, que se vale del temor como un medio de control. Pero, puesto que la energía no puede morir y, sin duda alguna, todos nosotros estamos hechos de energía, el temor a la muerte no es más que un monumental desperdicio de tiempo, que sólo evoca energía negativa. Lo triste del caso es que nos han enseñado con tanta habilidad a temer a la muerte, que hemos olvidado por completo cómo vivir. Sin embargo, aun cuando al morir cambias de hábitos, lo que sucede no es más que el abandono del ser físico, una desconexión del cuerpo; el "Tú" que eres, nunca se retira. Esa parte de ti está conectada por siempre y para siempre a la percepción consciente, eterna: Tú. Así que eso que llamamos erróneamente muerte, es un simple cambio de enfoque, un bip que indica un cambio de una frecuencia a otra. ¿Volveré a ser Juan Pérez otra vez? No, ¿y te gustaría serlo?; pero no cesas de existir. ¡No puedes hacerlo! Tú eres la energía continua de vida que anda saltando por aquí ahora, en este particular campo de juego. Tú eres la energía positiva pura del bienestar ¡y no puedes matar la energía! La importancia de que te deshagas de este temor no es poca, porque aun si logramos cambiar todos los "no quiero" por "quiero", pero dejamos esa sola espina llamada muerte clavada en nuestro costado, tendremos todavía una vibración de temor que afecta todo, lo que traerá consigo un pesado ascenso, cuesta arriba, hacia una salud óptima. La forma más fácil de obtener esa salud es dejar de temer a ese mito atroz creado por el hombre, y concentrarnos totalmente en elevar nuestras frecuencias hacia la parte más grande de nuestro ser, que es la esencia misma de todo lo que existe. Entonces aquí, en nuestro pequeño mundo, tendríamos todo lo que pudiéramos anhelar del cielo, precisamente como era la intención original. Todo es una co-creación

Hace muchos años, la madre de una de mis más íntimas amigas se mató en un absurdo accidente automovilístico. Cuando se dirigía junto con su esposo hacia un puente que había en la autopista, algún muchacho irresponsable arrojó una enorme piedra desde lo alto del puente. La piedra chocó contra el parabrisas y cayó sobre el asiento del pasajero, matando en forma instantánea a la señora T. Parece una de esas terribles coincidencias, ¿no es así? Mala suerte. Un mal tiro de dados. No, nada de eso. Fue una cocreación. En primer lugar, si la señora T o su esposo hubieran estado mejor conectados con su guía, habrían tomado otra ruta, se habrían ido más tarde o no habrían hecho el viaje. En segundo lugar, y lo más importante, es que no fue un suceso instantáneo. Como cualquier otro accidente, enfermedad o calamidad, las vibraciones se habían estado preparando desde largo tiempo atrás. La señora T había estado funcionando con una válvula cerrada durante muchos años, sonriendo dulcemente y hablando en forma agradable, y sin embargo, estaba profundamente resentida con lo que le había tocado en la vida. Era una víctima ejemplar con una fuerte resistencia al flujo de bienestar, durante mucho tiempo, de igual manera que su joven verdugo. ¿De quién era la vibración responsable de lo sucedido? ¿Era de los muchos años de pesimismo oculto de la señora T? ¿O era del muchacho? Como siempre, en cualquier accidente, fueron las vibraciones de la señora T las que acabaron con ella, pero aun así, fue una co-creación. Ella estaba sintonizada en una frecuencia en particular y atrayendo todo lo que tenía una vibración similar, que, en este caso, no le fue muy favorable. Es física elemental; tú tocas un diapasón y todos los demás diapasones que estén en el mismo tono responden. Digamos que en una escala del uno al diez -con el diez para una válvula completamente abierta-la vida de preocupación de la señora T le había causado vibrar emocionalmente en un destructivo cuatro durante algún tiempo. Por otra parte, el chico, como joven que era, tenía sólo unos cuantos años de sentirse inferior a sus compañeros y estaba enojado con la vida. Sin embargo, eran tan fuertes sus sentimientos -y, por tanto, su atracción magnética- que él también había alcanzado el destructivo nivel cuatro. Su ruta estaba trazada. Tarde o temprano iba a encontrarse con otra persona que vibrara en la misma escala, aderezada con las mismas vibraciones de poca valía. Para la señora T, si no hubiera sido la piedra, habría sido cualquier otra cosa igualmente devastadora, procedente de otra persona en su misma escala de vibraciones. Como un buzo cuyo cable de oxígeno se ha cortado, este desesperado chiquillo estaba buscando cómo dar salida al dolor ya la furia de estar desconectado de su fuente energética. A su manera, la señora T se sentía igual. Finalmente, cada uno en medio de su propia corriente de dolor, habían sido absorbidos, uno en el otro, en un ejemplo perfecto de co-creación. Ella había atraído su destino; él había atraído el suyo. Si algo o alguien coincide contigo en frecuencia, se atraerán. ¿Qué (suceso, persona, o circunstancia) llegará a ti primero? El que tenga la mayor intensidad. Y tú continuarás atrayendo y mezclando interminablemente, hasta que te canses de ese sombrío juego y te retires de él, como lo hizo la señora T. O cuando cambies de frecuencia. Si en un accidente están involucradas dos o más personas, significa que fue un ejercicio conjunto de atracción negativa. Si fue un accidente que involucró a niños demasiado pequeños para desarrollar su propia emoción negativa, entonces significa que esos niños captaron las vibraciones de su medio ambiente. Si se trata de un avión que se estrelló, quienes iban a bordo, de todas las edades, se magnetizaron a sí mismos hacia el suceso. Desastre, cataclismo, accidente o enfermedad. El brebaje de emoción negativa que se ha venido forjando a lo largo del tiempo para causar estos acontecimientos, viene de una amalgama de imponentes tornados negativos que unen sus fuerzas para formar una atracción electromagnética, tan fuerte, que se forma hielo en las alas del avión hasta derribarlo, o fallan los frenos de un autobús que cae al precipicio, o una feroz tormenta arranca la vida a quienes parecían estar completamente felices. Si estamos viviendo aisladamente de nuestra conexión a la fuerza de vida, algo va a golpearnos, como un automóvil, una inundación, un tren o un tornado (¿te has preguntado alguna vez por qué un tornado le pega a una casa y no toca a la de junto? ¡Ahora ya lo sabes!). Si se trata de un pequeño golpe a tu auto, significa que tu válvula ha estado parcialmente abierta. Pero si tanto tu auto Como tú resultan dañados, quiere decir que tu válvula ha estado totalmente cerrada. Si te rompes una pierna en las montañas, es porque tu válvula ha estado parcialmente abierta; pero si sufres fracturas en todo tu cuerpo, indiscutiblemente tu válvula ha estado totalmente cerrada.

Podría continuar con más ejemplos, pero insistir en todo esto equivale a cerrar la válvula. En lo que quiero insistir es en que nada, nos sucede por casualidad. ¡NADA!. Lo que ganamos en la lotería, nuestros nuevos amores, nuestras enfermedades, un fenómeno de la naturaleza, un accidente, todos estos sucesos han sido atraídos electromagnéticamente a nosotros, por nuestros sentimientos y nuestras vibraciones. Nada en este mundo nos ha llegado nunca, ni nos llegará, excepto por nuestra invitación vibrátil. Ahora bien, no te dejes arrastrar por el pánico si has vivido toda tu vida como una canasta agujereada. Ése no es un pase automático al cáncer. Podría serIo, ¡pero no es automático! Sólo tienes que encontrar tu alegría, y esa vibración de válvula abierta contrarrestará años de desaliento y pesimismo. Lo que hace falta es simplemente un instante de decisión y no años de meditación. Tal vez tengas algunos incidentes de abolladuras pequeñas en tu auto, pero eso será todo. Nada grave. O tal vez sufras un leve resfriado. Nada grave. Sólo pequeños recordatorios de que todavía te estás resistiendo a la frecuencia del bienestar. Por tanto, ¿quiénes son los principales imanes? Nosotros, ¡siempre! Son nuestros sentimientos, nuestra válvula, nuestra resistencia. Nadie nos está provocando nada. Si estamos atrayendo en forma negativa, es porque estamos vibrando negativamente, atrayendo algunas cosas, o algunas otras, a nuestro espacio en la danza eterna de la co-creación. Nuestro interruptor de bienestar La conclusión de todo esto es que, después de todo, no tenemos por qué demonios estar enfermos, tener accidentes, envejecer, ni siquiera morir; pero mientras continuemos apagando nuestro interruptor de bienestar e impidamos que nuestras células reciban su abastecimiento vital, debido a nuestras emociones negativas, siempre ocurrirá algo. Y lo más grave es que hay gente, ¡mucha gente! Que piensa que esto en la vida es normal que suceda.!!!!!!! Así que tal vez quieras analizar cómo te estás expresando de ti mismo. Si estás diciendo: "Quiero estar bien", pero tu vibración predominante está diciendo: "¡Socorro! No quiero estar enfermo", ¿qué es lo que estás atrayendo? Si estás enfermo y dices: "¡Por Dios!, voy a vencer esta enfermedad, voy a ganar esta batalla" desde una posición defensiva, ¿en qué crees que te estás enfocando? Sin importar cuántas personas te amen, sin importar cuánto dinero des a los pobres, sin importar qué tan bien manejes tu negocio, ni lo encantador y agradable que seas como persona, ni que te sientas merecedor, ni lo que hayas sufrido, si tienes vibraciones negativas de cualquier tipo, incluso en tu modo de hablar, irremediablemente vas a atraer algún tipo de problema. Por más que las vibraciones fundamentales de la conciencia masiva están alrededor de nosotros, y son una fuente interminable de poderosa energía negativa que permitimos que nos gobierne, que nos golpee como una tormenta a un barco sin timón y que haga difícil la navegación, eso no tiene por qué ser" así. Tú no tienes por qué ser una víctima de la conciencia de las masas o de la energía negativa de otra persona, ni la de tu médico, tu familia, tus amigos, tu pareja o los grupos que te rodean. Limítate a declarar tus "quiero" todos los días, escribe (y después habla) nuevos guiones o historias acerca de tu cuerpo, tu salud, tu apariencia, tu vida. Y desea. Introdúcete en el lugar del sentimiento de lo que estás deseando, y vuélvete decididamente uno solo con quien estás deseando ser, haciendo fluir tu propia energía y vibrando en la frecuencia de la alegría, de tal modo que puedas vencer lo que tú -y cualquier otropueda haber estado fluyendo antes. No sólo tu cuerpo responderá gozosamente, sino que no habrá más accidentes. ¿Es fácil? No, no es nada fácil cambiar de enfoque, alejarnos de la enfermedad que estamos padeciendo, o de un dolor, o de un peso indeseado, de las viejas creencias de una vida. Pero puedes hablar contigo mismo para convencerte un poco cada vez. Puedes abrir esa válvula un poco cada vez, e invertir la dirección de tu cuerpo. Tú eres mucho más poderoso que tu cuerpo, así que nunca dudes de que puedas hacer eso. Ríete más por cualquier cosa y sé menos solemne. Hay una sola cosa que necesitas hacer para tener el cuerpo que deseas: encontrar formas de ser feliz; al principio, será poco a poco, hasta que no importe nada más en tu mundo -ni tu cuerpo, ni tu familia, ni tus viejas dudas-, sólo tu enfoque en ser feliz. En eso, en última instancia, es en lo que consisten la salud y el bienestar.

102 Tu Bienestar y La Ley de Atracción “La salud es un estado de perfecto (completo) de bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad” .

Definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Washington es un Estado con muchos árboles, para decir lo menos. Debe haber más árboles que conservan su verdor todo el año que insectos. Aunque soy más partidaria de los árboles que pierden sus hojas en otoño, y cambian su ropaje en cada estación que de los que están siempre verdes, me he encariñado mucho con estos magníficos seres vivos que adornan mis cinco acres. Cuando vienen personas que nunca habían estado en mi propiedad, sus primeros comentarios son siempre acerca de lo maravilloso que se siente el lugar y lo excepcional que son mis árboles gigantescos, diferentes a todos los que hay en muchos kilómetros a la redonda, con fascinantes grupos de la misma especie, o de especies mezcladas que crecen del mismo tronco. Hasta los pocos árboles de las especies comunes que pierden las hojas en otoño, y que bendicen el lugar, son impresionantes por su altura y su diseño. Pero mis amigos especiales, muy especiales, eran unos árboles pequeñitos que estaban del lado exterior de mi barda, próximos al camino. A lo largo de todas las carreteras y caminos de Washington hay interminables agrupamientos de nuevos y pequeños brotes que hacen todo lo posible por prender y crecer, y yo tenía una fabulosa larga hilera de ellos. Crecieron rápidamente y después de unos tres años aproximadamente de haber llegado yo a ese sitio, los árboles habían crecido lo suficiente como para crear una considerable barrera contra el ruido del tráfico. Me encantaban. No sé realmente por qué. Tal vez era por su persistencia, por su firme determinación de crecer casi a un lado de la tierra elevada o de sobrevivir en un suelo que se encontraba en las peores condiciones. No sé por qué, pero yo los adoraba. -Mientras estaba yo siguiendo algo similar a un camino espiritual en esos primeros años en Washington, me encontraba aún muy lejos de tener abierta mi válvula. Culpaba al clima de casi todos mis estados de ánimo. Me preocupaba lo remoto del lugar en el que se encontraba mi propiedad. Echaba de menos a mis amigos de California. Y aunque estaba disfrutando al escribir mi primer libro, me enfocaba constantemente en mi falta de dinero, inclinando la balanza considerablemente más hacia las vibraciones negativas que hacia las positivas, y creando una invitación abierta a alguna forma de desastre. Entonces un día, un memorable día soleado que nunca olvidaré, oí los ruidos de equipo pesado afuera. Me asomé por la ventana y me topé con una enorme máquina taladora que avanzaba hacia los árboles de mi calle. Como impulsada por un resorte, me levanté y salí gritando a la calle, pero era demasiado tarde. El último de los hermosos árboles que yo había visto crecer desde bebés hasta que habían alcanzado dos metros de altura o más, había caído. No recuerdo nunca haber gritado con tanta angustia. Acababan de destruir a mi bienamada familia y yo me sentía desolada. Durante los siguientes dos veranos, más árboles prendieron y crecieron. Por más que traté de no encariñarme con ellos, lo hice. Estaba muy orgullosa de su energía, así como asombrada de su tozudez. N o habían crecido lo suficiente como para que fueran una preocupación para la ciudad todavía, así que sentí que estarían seguros algunos años más. Cuando los árboles alcanzaron una altura de casi dos metros, comprendí que nos estábamos acercando de nuevo a la época en que los tirarían. Pero ahora yo ya tenía conocimiento de la Ley de la Atracción y mantenía una válvula abierta lo mejor que me era posible. Había muy poco temor en mi mundo, ninguna aprehensión sobre la seguridad, una nueva apreciación y un cariño recién descubierto por el clima húmedo, frío y pegajoso de Washington. Mi balanza de vibraciones se había inclinado hacia lo positivo. Yo me sentía feliz, mi válvula estaba más abierta que cerrada y yo sabía sencillamente sabía que mis jóvenes y resistentes amigos estarían a salvo mientras yo viviera ahí.

Por supuesto, un día de verano oí de nuevo el ruido del equipo pesado, y salí. No había pánico en mí; sólo salí. Los taladores acababan de terminar de echar abajo la larga fila de árboles que mi vecino tenía junto al camino. Entonces dieron la vuelta alrededor de mi propiedad, la pasaron sin tocarla, y empezaron a cortar los árboles de la propiedad que seguía. Yo me dirigí hacia el conductor y le pregunté por qué no habían tocado mis árboles: "Oh, no sé, señora, pero se ven muy bonitos aquí. Pensé que tal vez usted quisiera quedarse con ellos. ¿Quiere que los corte?". Tan a salvo, tan seguros, tan felices. Nuestro Yo expandido vibra en una frecuencia que llamaríamos -si pudiéramos sentirla- pura, no adulterada, de verdadero éxtasis (¡debe ser maravillosa!). Ojalá pudiésemos entender esto: la mayor parte de nuestro ser está operando en una frecuencia, o en un ritmo de vibración desconocido para nosotros en esta época, lo que podríamos llamar reeealmente feliz. Puesto que la felicidad y el bienestar son sinónimos, eso significa que hay una parte de nosotros -la más grande que no conoce otra cosa más que el bienestar eterno e incondicional, porque si tienes una (alegría de alta frecuencia) por las leyes de la física debes tener la otra (bienestar). Por tanto, cuando estamos vibrando positivamente y sintiéndonos bien, o entusiasmados, o apreciando algo; cuando estamos bien conectados, enfocados sólo en el placer de nuestros "quiero", en lugar de pensar en las frustraciones de nuestros "no quiero"; cuando nos encontramos en unos rangos que van de la simple satisfacción a la euforia; cuando nuestra válvula está abierta y estamos permitiendo que nuestra energía primaria fluya a través de nosotros..., no hay una bendita cosa en este mundo que pueda hacemos daño. ¡Nada! Ni en los negocios, ni en el hogar, ni en la autopista, ni en el cuerpo, y ni siquiera en nuestros queridos árboles, o en nuestros terrenos. No puede suceder absolutamente nada, porque cuando estamos en esa energía, estamos viviendo -y fluyendo-la energía de nuestro propio ser omnipotente, que sólo conoce el puro e inmaculado bienestar, y no sabe nada de vibraciones negativas. Lo único que esa parte más grande de nosotros conoce es la alegría inexplicable, el poder, la despreocupación, la ligereza y la seguridad infinita, porque lo que realmente es, es el bienestar infinito. Y eso es lo que somos realmente como su expresión física: el bienestar puro e interminable. ¡Todo lo que tenemos que hacer es damos a nosotros mismos una oportunidad de que sea así! Si crees que estoy insistiendo mucho en eso, tienes razón, porque aquí estamos hablando de "la buena vida". Cuando estamos conectados con esa energía de alta frecuencia, libres de temor y basados en la felicidad; cuando no estamos produciendo emociones negativas de preocupación, amargura, duda o culpabilidad, nos conectamos automáticamente con la buena vida del bienestar, donde nada puede nunca hacemos daño físicamente. ¡Así es! ¡Nada puede hacernos daño nunca! Ni siquiera el asaltante local, ni nuestro viejo auto, el borracho tonto de la autopista, ni siquiera la Madre Naturaleza. ¿Un terremoto? Tal vez tu hogar podría sufrir daños, pero si sólo hubiera una ligera inclinación en la balanza hacia lo positivo, tú estarás a salvo. Si no lo estás, será mejor que verifiques tu válvula (cuando te recuperes). Siempre puedes evaluar el grado de tu conexión con la Fuente de energía, y la apertura de tu válvula por el grado de destrucción de tu hogar, tu cuerpo, tu auto o tu empleo..., con lo que sea. ¿Un robo en tu casa? ¿Una enfermedad grave? ¿La destrucción que provoca un gran tornado? ¡Es que la válvula está muy cerrada! Y; por favor, "válvula cerrada" no significa grosero o perverso. Sólo porque alguien murió en un huracán o en un atentado terrorista, eso no implica en modo alguno que no fueran personas cálidas y amorosas; simplemente significa que se habían envuelto ellas mismas, inconscientemente, en vibraciones negativas de la conciencia masiva que hacen que nuestra, vida sea tan difícil. Pero cuando la válvula está abierta y nuestra balanza de vibraciones se inclina incluso con el peso de un cabello hacia lo positivo más que hacia lo negativo, literalmente nos cubrimos con un traje, con una armadura divina. Así que cuando estamos conectados, entusiasmados, y el flujo de energía de alta frecuencia está circulando libremente, no podemos siquiera estar preocupados por aquello que habitualmente nos preocupa, lo cual, desde luego, sólo servía para atraer más de lo mismo. Cuando tu válvula está abierta, cuando tomas la decisión de estar contento con la vida, sin importar cómo, automáticamente te pones el atuendo de un bienestar absolutamente impenetrable, en el cual nada malo puede sucederte nunca. Es simplemente una imposibilidad de emitir vibraciones de que "algo malo" pueda sucederte en esa alta frecuencia. Pero, independiente de las grandes cosas terribles de las que nos protegemos al vibrar en nuestras altas

frecuencias, hay toda clase de pequeños detalles que empiezan a suceder, como el de que se hayan salvado mis preciosos árboles. Por ejemplo, si tienes topos bajo la tierra, sólo saldrán de ella cuando nadie pueda verlos, o no saldrán, pero nunca lo harán en el jardín que adorna el frente de tu casa. Las ardillas se irán tras la comida para pájaros de algún otro, pero no tras la tuya. En tu casa puede haber cucarachas, pero pronto se irán a otra parte. Una intensa tormenta puede tirar los árboles en la casa de tu vecino, pero en la tuya permanecerán intactos. Algunos perros sueltos pueden aparecer en el patio de tu vecino, pero no en el tuyo. Tus amigos pueden ser sorprendidos por una tormenta de nieve, pero tú llegarás a casa a salvo. Tu zona puede ser blanco de robos a buzones, pero al tuyo no lo tocarán. Si tu auto se queda sin gasolina a cientos de kilómetros de algún lugar habitado, alguien llegará a rescatarte. Si el virus de la gripe está atacando a todos, a ti no te tocará. Y siempre perderás el avión que va a estrellarse. Todo esto -y mucho más- es fruto de estar arropado dentro de tu propia energía de "sentirte bien", la frecuencia que garantiza nuestro bienestar. Lo malo Cada vez que hablo ante un grupo acerca del flujo de energía, salen a la superficie, siempre, preguntas acerca de los conflictos mundiales y todas las cosas terribles que están sucediendo o que han sucedido. "¿Cómo es que hay tanta gente muriéndose de hambre?", "¿qué me dice de Hitler?", "¿qué decir sobre los indios?", etcétera. No quiero entretenerme demasiado tiempo insistiendo en estas cosas, porque en cierto sentido ya hemos hablado de ellas. Pero echemos un vistazo rápidamente a algunas de las preguntas más comunes para ver si podemos llegar al entendimiento, de una vez por todas, de que desde el principio de los tiempos cualquier experiencia, en cualquier vida, ha sido atraída por el flujo de energía individual y/o de grupo. Y ¡vaya!, no es que yo sea una sádica de sangre fría que sugiere en los siguientes párrafos que es posible ver a alguien apalear a otro y sentirse ajeno a ello, como diciendo: "¡Caramba, qué barbaridad!", ante las atrocidades que suceden alrededor del mundo de hoy. Todo lo que estoy tratando de decir aquí es cómo es que esto surge. Porque cualquier cosa que esté ocurriendo siempre regresa por la misma ruta: cuando nos sentimos bien (felices, complacidos, entusiastas o amorosos) como individuos o como grupo, estamos invitando a nuestra vida buenas experiencias. Cuando nos sentimos mal (amargados, culpables, resentidos o agobiados) como individuos o como grupo, estamos invitando a las malas experiencias. Así es el asunto en todas partes y para todos. La violación Una persona está pensando temerosa sobre lo que no quiere. En alguna otra parte, otra persona está vibrando en la misma frecuencia negativa, pero con hostilidad, más que con temor. La segunda persona piensa acerca de lo que cree que apaciguará su furia y llenará su vacío. Una persona emite vibraciones de temor; la otra emite vibraciones de furia interna. Por sus propias frecuencias similares se convierten en co-creadoras de un evento desafortunado. Si tú no le prestas atención a las cosas que no quieres, no podrán volverse parte de tu experiencia, porque no estarán incluidas en tus vibraciones. Sólo puedes atraer al violador, al asesino o al ladrón, pensando emocionalmente en ser esa víctima, o -{)- vibrando con otras emociones negativas que resulta que coinciden con la frecuencia del atacante. Todas y cada una de tus emociones crean las experiencias de tu vida. El prejuicio No necesito decir que hay muchas clases de prejuicios: de raza, religión, color, sexo, peso corporal, educación, etcétera. Sin embargo, el que siente el prejuicio en su contra es el más poderoso en esta cocreación, al emitir vibraciones negativas de persecución, de no gustarle a los demás, de ser ofendido o de ser víctima. Por favor, fíjate: no estoy discutiendo lo correcto o equivocado de las quejas de cualquier grupo, simplemente digo que es la persistente atención a las injusticias lo que atrae más de lo mismo. La creación

proviene de los sentimientos. Los niños ¿Qué decir de los niños que son violados, que nacen con malformaciones, que se están muriendo de hambre en África o que perecen en las guerras religiosas? Es muy triste decir que generalmente han captado las vibraciones negativas de su gente, antes siquiera de nacer. Esas vibraciones se quedan en ellos y crecen en relación directa con las vibraciones de los adultos que los están criando, hasta que ellos crecen lo suficiente para decidir que no quieren experiencias desagradables en sus vidas. Estos niños, automáticamente, se han convertido en víctimas. ¿Cómo ayudar aunque sea un poco a un pequeño que está muriéndose de hambre al otro lado del mundo, o a un pequeño en la casa que ni siquiera entiende todavía las palabras? Sostenlos, ya sea físicamente o en tus pensamientos, con vibraciones tranquilizantes, tales como: "Todo está realmente bien, va a pasar, eres muy amado, etcétera", cuidándote de no culpar a nadie o a algún grupo, lo cual sólo contribuye a generar más energía negativa para el abusador (o la situación), así como para la víctima. El mayor problema proviene de las personas que llegan a la edad adulta y continúan reviviendo las vibraciones de sus traumas infantiles, por ejemplo, el maltrato de sus padres, de su medio ambiente, etcétera. Sólo sobreponiéndose a esas viejas reacciones moldeadas con odio y desconfianza, una persona puede tener alguna esperanza de no repetir en sus años adultos lo que vivió de niño. Obtenemos aquello en lo que enfocamos. Enfócate en un pasado triste, y ese pasado será atraído al presente y al futuro. '. Los adolescentes Suicidios, accidentes automovilísticos, embarazos, drogas, armas de fuego. Cuando los adolescentes son educados con energía negativa (que rara vez se muestra en la superficie) y aprenden sólo a ser cautelosos, desde que nacen funcionan principalmente en un estado de temerosa vulnerabilidad. Se sienten fuera de control, y viven a base de querer lo negativo, mientras buscan maneras de reconectarse con la energía positiva de su vida. Optan por las drogas, el sexo y otros tabúes para llenar el vacío que sienten, procedente de una vida vivida con poca o ninguna conexión con su Fuente de energía. Los aparentemente inocentes muertos en accidentes de auto, que parecen prevalecer tanto en el mundo actual, pueden o no ser producto de esa vulnerabilidad desconectada, pero su causa nunca es accidental. La efervescente joven que vuelve a casa, el popular jugador estrella de fútbol americano, los muchachos que sólo iban de paseo en el asiento de atrás. Una vida de temores ocultos, presiones y ansiedades de algún tipo, finalmente se manifestó al atraer esas co-creaciones tan dolorosas. La economía En los malos tiempos, la gente habla de ello, dondequiera que esté, y todo es malo-malo-malo. Sin embargo, aun en los buenos tiempos parecemos impulsados a atacar algo: los precios de las cosas son demasiado altos, las empresas son demasiado codiciosas, los empleos demasiado especializados, el presidente no juega todas las cartas, el gobierno no cumple con su trabajo y es corrupto hasta la médula. El señalar algo -cualquier cosa- con esa vibración negativa de culpa, o de: "¿No es terrible...?", hace fluir esa misma energía hacia el tema de atención, haciéndolo más grande, más fuerte y más peligroso de lo que era antes de que tú empezaras a expresarte mal de ello. Si quieres que la economía, el gobierno o cualquier otra cosa cambie, antes de poder ser feliz, podría pasar un largo tiempo de espera. Pero no tienes que unirte a la queja, lo cual no solamente aumenta el problema, ya grande en sí mismo, sino que, como sabes, tú tienes la opción de cerrar tu válvula completamente. Cuando te involucras en ese tipo de sombría y negativa charla social, puedes elegir, ya sea entrar en la conversación con tu enfoque fuera de eso y cambiar el tema, o alejarte. Cuando ya estés solo y quieras realmente provocar un cambio, emite un un poco de energía de "sentirte bien" hacia el gobierno, visualiza cómo te gustaría que fuera: hacia la presidencia, e imagina también cómo te gustaría que funcionara; hacia las grandes empresas, en la forma en la que gustaría que trabajaran. No podemos separarnos del fluido de conciencia social. N o podemos decir: "Bueno, no fue MI culpa que esto sucediera". ¡Oh, sí lo fue! Fue -y es-la culpa de todos y cada uno de nosotros. Somos parte de ese fluido de conciencia, y nuestra energía afecta a todos con tanta fuerza como unas gotas de tinta roja tiñen un vasito de agua; el cambio es claramente evidente. ¡No estamos aislados de la totalidad! Todo lo que pensamos y sentimos tiene una repercusión monumental en la vibración total de la conciencia social.

Así que observa y siente las cosas en la forma en la que te gustaría que fueran. Con tan sólo unos cuantos de nosotros haciendo esto en forma regular, es posible iniciar los cambios deseados. Un propósito noble, y que a la vez impide que las cosas estén peor de como están, es omitir la expresión: "!Qué terrible!" respecto de la situación que quieres cambiar. Conflictos globales, guerras de pandillas Dondequiera que veas un grupo de cualquier tipo expresando odio o furia, estarás viendo a un grupo muy desconectado de su flujo de bienestar, y completamente fuera de armonía con su Ser expandido. Vivir con amargura y enojo es estar viviendo con un gran cúmulo de emociones negativas, y una válvula fuertemente cerrada. Cuando las válvulas están abiertas, ninguna ley de pandilla, ningún ultimátum gubernamental ni alguna otra cosa negativa será suficientemente fuerte para poner a nadie en contra de su hermano, incluso dentro del contexto del antiquísimo conflicto de Oriente Medio. Cuestiones morales El aborto, la matanza de delfines, la deforestación de los bosques, la capa de ozono, los derechos de los animales, el engaño para obtener dinero a expensas de la religión, las especies en peligro, etcétera, etcétera... Si continúas prestando atención a ello, viendo sólo el horror, sintiendo las transgresiones, sobrecogido por la alarma y uniéndote a todos los demás en el síndrome de: "!Qué terrible!", simplemente estarás haciendo más grande el problema. Si quieres cambiar algo, tienes que modificar la forma en la que estás pensando acerca de ello. Eso es todo. La razón de que todas estas cosas se estén saliendo de nuestro control, es que los medios de comunicación se enfocan en ellas con voracidad y, por tanto, también lo hacemos nosotros. "¡Oh, cielos!" "¡Oh, Dios, no!" "¡No lo puedo creer!" "¡Qué terrible!" "¿Qué vamos a hacer?" "¿Cómo pudieron?" "¡Espantoso!" "¡impresionante!". Y cuanto más nos involucramos todos en ello, más grande se vuelve. Estar en contra de algo no lo va a mejorar. De hecho, le empeora, porque al hacerlo estás incluyéndolo en tu vibración, fluyendo más: "¡Qué terrible!" para que se una a otras formas de pensamiento que vibran en la misma frecuencia. Si todavía piensas que para estar a favor de alguna cosa tienes que estar forzosamente en contra de otra, modifica ~ modo de pensar. En lugar de ello, ve y siente cualquier cosa que desees de la manera en que quieres que se realice. Habla de ello en esa forma, escríbelo, represéntalo, aleja tu destructivo enfoque, con tu poderosa energía destructiva, de lo que percibes como una condición negativa, y encuentra diversas maneras de abrir tu válvula cuando pienses en ello. En otras palabras, renuncia a los "no quiero" y concéntrate en tus "quiero". En el momento en que lo hagas, en el momento en que dejes de quejarte con el resto del mundo de tu incesante descontento, te convertirás en alguien que vive momentos diferentes mediante el fluir de sus más altas vibraciones. Asesinatos en masa Está bien, deprimámonos un poco. Genocidios, baños de sangre, holocaustos, masacres: llámalos como quieras, los humanos han estado azuzando a los humanos desde el principio de los tiempos. ¿Cesará eso alguna vez? N o, no hasta que dejemos ir nuestros sentimientos internos de persecución, los cuales cargamos como si fueran una noble tradición familiar. Si en verdad queremos poner un alto a estos atroces eventos, debemos ser lo suficientemente sabios como para desviar nuestro enfoque de los sórdidos sucesos del pasado y voltear nuestra atención a asuntos que nos conduzcan al bienestar, en lugar de al odio. Es precisamente esa energía, ese odio y ese amargo resentimiento por las injusticias del ayer, lo que. ayuda a perpetuar las sombrías matanzas de hoy en todo nuestro planeta. Obtenemos aquello en lo que nos enfocamos. La Ley de la Atracción no escoge ni elige. Lo que asigna al individuo, asigna a un grupo, sin importar cultura, religión, raza o secta. Un enfoque negativo atrae sucesos negativos, para nosotros y para el planeta. Lo semejante atrae a lo semejante y atraemos según vibramos, no según decidimos. Nuestro espejo, el planeta No se trata de que lo correcto esté contra lo no correcto, ni el bien contra el mal. Es la válvula abierta contra la válvula cerrada, conectado contra desconectado, feliz contra infeliz.

La gente más miserable y codiciosa del mundo es la que en realidad quiere sentirse bien, pero no sabe cómo. Viven en un infierno, pero no tienen ni la más remota idea de cómo salir de él, pues ni siquiera están enterados de que tienen esa opción. Una cosa es segura: nuestro odio contra ellos -sin importar lo que puedan haber hecho o estén haciendo- sólo va a empeorar el asunto para todos. Pero, ¿cómo podemos olvidarnos y vivir felices para siempre, si sabemos que en todo el mundo se llevan a cabo tantos actos detestables? ¿Cómo podemos permitir que continúen las injusticias? ¿Cómo podemos ser felices cuando hay tanto sufrimiento? ¿Cómo podemos darles la espalda y pretender que no nos importan? Esto quizá provoque cierto resquemor, pero la respuesta es que cada uno de nosotros está aquí para tener las experiencias necesarias que nos lleven a aprender nuestras diversas lecciones, sea que estemos desempeñando el papel del muchacho bueno, o del malo. Una injusticia de cualquier tipo siempre-siempre- es una lección para las partes involucradas. De alguna manera, por algo, no importa qué devastación o pérdida pueda llegar a nuestros hermanas y hermanos de todo el mundo, es esencial que lleguemos a aceptar que las co-creaciones suceden en todas partes para que los seres humanos aprendamos lo que necesitamos aprender, es decir, todo aquello que está relacionado con la forma en la que está vibrando nuestra energía. Por apabullantes que puedan parecernos sus circunstancias, si nos unimos a su dolor lo estaremos reforzando, junto con las causas que lo provocaron; además de que con ello nos estamos preparando nosotros mismos para algo muy desagradable. Puedes estar pensando cuán detestable es que permitamos que la gente muera de hambre, y ese cerrar de tu válvula podría estar llevándote hacia un accidente de auto, y mientras tanto, la desnutrición va en aumento. Puedes estar pensando qué horrible es que todavía tengamos pruebas nucleares en el mundo, y ese cerrar de tu válvula podría estar llevándote a que te constipes. Puedes estar sintiéndote horrorizado por el despiadado trato de un país hacia otro, y ese cerrar de tu válvula podría estar llevándote hacia una ponchadura de la llanta de tu auto. En cambio, podrías estar visualizando y sintieeendo a esa gente que muere de hambre como los seres saludables y felices que sabes que tienen derecho a ser, yen ese momento abrir tu válvula, lo cual podría ayudar a que tu nuevo empleo llegue más rápidamente, mientras estás ofreciendo a quienes cobijas en altas frecuencias las indispensables pinturas y pinceles. (Nunca podremos pintar sus cuadros por ellos: sólo podemos ofrecerles nuestra ayuda energética.) Podrías estar visualizando y sintieeendo al planeta completamente restaurado de las pruebas atómicas, y ese abrir de tu válvula podría ayudar a que tu cosecha madure, mientras estás ayudando a cuidar el mundo. Podrías estar visualizando y sintieeendo a dos países en disputa, disfrutando de un excelente nuevo acuerdo, y ese abrir' de tu válvula podría mejorar tu matrimonio mientras estás ayudando a crear nuevas relaciones internacionales. Pero, por supuesto, está de moda hablar de todo lo que está mal en lugar de lo que está bien, así que nos enfocamos con más facilidad hacia vibraciones negativas que positivas, enfrascándonos inadvertidamente en conversaciones del tipo de: "¡Qué horror!", o iniciándolas nosotros mismos por el hábito que hemos adquirido de no tener nada mejor de qué hablar. Esas vibraciones, unidas con las vibraciones incontables de toda la humanidad, finalmente se traducen en devastación y caos mundiales. Sí, son el resultado de la amalgama de todas las pequeñas vibraciones de "¡qué horror!" lo que causa las guerras, los motines, el terrorismo, la anarquía. Esas vibraciones provienen de ti y de mí. No podemos eludir nuestra responsabilidad por lo que sucede hoy alrededor del mundo, porque el planeta refleja la vibración predominante que lo rodea. No podemos decir que lo terrible es simplemente resultado de la maldad, de los errores, ni siquiera de la ignorancia de otros. Lo que le sucede a nuestro planeta y a la gente que habita en él ha sido causado sólo por una cosa: las vibraciones de nuestros propios pensamientos y sentimientos. ¡Las de todos! No sólo las de los Hitler, los Custer, los Hussein o los Kahn (todos los cuales han sido aberraciones creadas por la energía en, masa). ¡Se trata de las vibraciones de todos! Así que en lugar de: "¡Qué horror!", cuando finalmente empecemos a decirnos: "Nada es más importante para mí que sentirme bien", podremos empezar a romper esos destructivos patrones negativos de conversación. Entonces, ¡gracias a Dios! verdaderamente comenzaremos a lograr un cambio en lo que sucede alrededor del mundo. Por ejemplo, pensemos en la tala inmoderada de los bosques o en lugar de coincidir con todos acerca de lo lamentable que es su destrucción, y fluir más animosidad hacia quienes llevan a cabo dicha tala, ama la belleza de los bosques que permanecen. Expresa tu aprecio por la vida que alimentan, por el oxígeno con el que todavía están contribuyendo en el planeta y permanece fuera de la energía de: "¡Qué horror! que se engullirá nuestro suministro de oxígeno más rápidamente de lo que miles de termitas podrían hacerlo con árboles. Si tan sólo unos cuantos de nosotros lo hiciéramos, ¡pronto cesaría la tala! y luego, está nuestra

creciente escasez de recursos de energía, por la cual todos están muy preocupados, y la disminución de abastecimiento de agua, de madera, de aire puro ¡y de Dios sabe qué más!. Con toda razón deberíamos estar preocupados, porque enfocamos esas cosas de la misma forma en la que lo hacemos con el dinero. "¡Oh, Dios!, se nos está acabando". "¡Oh, Dios!, no hay suficiente circulando". "¡Oh, Dios!, ¿cómo conseguiremos más cuando se acabe?". ¿Adivinas quién está creando la escasez? ¡Nosotros! Es justamente la preocupación misma, que todos proyectamos, de no tener lo suficiente lo que está disminuyendo nuestros recursos. Todos y cada uno de nosotros somos responsables de fabricar la escasez cuando, de hecho, no hay carencia de ninguna cosa: empleos, bosques, agua, oro o amantes. No puede haberla, porque el universo no opera con el principio de carencia; la carencia es estrictamente un fenómeno hecho por el hombre. Si empezáramos a vibrar energía positiva, y valoráramos, y fuéramos conscientes de la enorme abundancia de este perfectamente equilibrado planeta, en lugar de enfocarnos en la disminución de sus recursos, o en la codicia de sus saqueadores, volvería la abundancia para crear ese maravilloso campo de juegos al que llegamos para gozar. Si es la gente lo que te preocupa, abre tu válvula al mayor amor que puedas reunir, y espárcelo entre todos aquellos seres que te preocupan. Visualízalos en sus estados de perfección, más que de carencia. Visualízalos felices y satisfechos, sin estar sufriendo más por la g"4erra, la peste o la hambruna. Esto contribuirá mucho más a socorrer a los más necesitados, que todos los aviones repletos de artículos que siempre parecen ir en otro rumbo, porque ayudará a esa gente a salir de su papel de víctima (si ése es su más profundo anhelo) hacia sus propios primeros pasos de atraer bienestar. Les ofrecerá "pintura y pinceles"; Una vez que se ofrece realmente esa invitación de vibraciones, si todos los que participan desean sinceramente un cambio, sucederá. Entonces caerán los muros, los países harán las paces, disminuiran las pandillas, los terroristas desaparecerán y los terrenos desaprovechados prosperarán con alimentos para todos. Si son los desastres del planeta lo que te preocupa, visualiza a éste saludable, no enfermo, pues ha estado cubierto de enormes capas de energía negativa, yeso ya ha sido demasiado como para añadirle más, por estar hablando de todas esas terribles cosas que hacemos para empeorarlo. Habla acerca de lo que está bien en él, no de lo que está mal. Renuncia a la energía del: "¡Qué horror!". De esta forma, los delfines se multiplicarán, los bosques crecerán, la capa de ozono se recompondrá, las aguas se aclararán y los océanos sanarán. Visualiza a tu mundo, y a todos los que viven en él, como abundante y sano, y lo ayudarás a llegar ahí. Velo en paz, y ayudarás a producir la paz. La única cosa que impide que nuestros deseos globales florezcan en este planeta, es la gran masa permanente de fuerza vibrátil negativa, la cual nos desconecta a todos de la original fuerza de vida y de bienestar. Esa fuerza de energía es tan completa, tan absoluta, que si sólo unos pocos mantuviéramos esta visión, respaldada con la alegría vibratoria suficiente como para convertirla en realidad, esa fuerza suprema y positiva contrarrestaría las terribles vibraciones de millones, y este planeta presentaría su mejor cara..., ¡rápidamente! Está en todas partes: ¡es lo que tú eres! Realmente, a la mayoría de las personas les va muy bien. Sólo echa una mirada a tus compañeros de trabajo, vecinos, amigos de la escuela y miembros de tu club. La mayoría no han sido asaltados en la calle recientemente. La mayoría tiene empleos y hogares aceptables. La mayoría están sanos y, si observas lo suficiente, probablemente incluso encontrarás algunos que podrían ser clasificados como moderadamente felices'. Lo mismo sucede en casi todos los países del mundo. Sin embargo, son miles las estadísticas que nos dicen lo contrario. Nuestros medios de comunicación nos bombardean diariamente con atemorizantes cifras de desastres para mantenernos nerviosamente enfocados -y sintonizados en-las horribles condiciones que existen a lo largo del mundo. "Un x porcentaje de la economía mundial se está colapsando." "Un x porcentaje de la población mundial ya tiene Dios sabe qué, y está aumentando un x porcentaje mensualmente." "Un x porcentaje de adolescentes abortan y se suicidan." "Un x porcentaje de niños portan armas en la escuela." "Un x porcentaje de nuevas enfermedades son incurables." "!Terrible! ¡Espantoso!" ¡Olvida las malditas estadísticas!, son simplemente el resultado de muchas de nuestras energías, las cuales fluyen temerosas ante lo que vemos y escuchamos. Si no quieres ser otra estadística más, ¡olvídate de ellas! Mientras estés dentro de la energía de "sentirte bien", ninguna economía, ningún bicho, ningún arma, ninguna

inundación, ningún avión va a caerte encima. No, a menos que tú emitas vibraciones invitándolo a que lo haga. No hay forma de librarse de ello; el abrumador equilibrio de poder en el mundo, está en el lado del bienestar, ¡porque ése es el estado natural omnipotente de todo lo que es, incluyéndote a ti y a mí! Por increíble que pueda parecer, el sufrimiento que vemos y del que oímos hablar es una parte infinitesimal del bienestar completo; simplemente es el resultado magnético de alguien, o de algún grupo, que está entorpeciendo las vibraciones hacia el bien, que podría pertenecerles si sólo supieran cómo conectar el canal de bienestar. El mensaje es claro: si cerramos nuestra válvula a alguna cosa, la cerramos también para lo que nosotros mismos queremos. Si cerramos nuestra válvula de bienestar por cualquier cosa, sean niños muriendo de hambre o especies extinguidas, cerraremos nuestro bienestar completo en todos los aspectos de nuestra vida. O quizá cierres tu válvula porque estás cansado de estar esperando algo, porque te entregaron la pizza equivocada, o porque tus antepasados perdieron la vida en el Holocausto. ¡No importa! Cerrarla es cerrarla, y dejar automáticamente afuera todo aquello que trae consigo esa energía más alta, de abundancia de salud, de felicidad fuera de lo común. De veras, ¿realmente vale la pena sufrir tan enorme privación por una molestia estúpida, o por algún viejo resentimiento de toda la vida? En medio de un divorcio, al perder a alguien a quien amas, o al enfrentar alguna tragedia, tuya o de otros, te sentirás mal. Pero toma la decisión de sentirte mal sólo durante un periodo corto. Luego, repítete a ti mismo que con eso es suficiente. Es momento de dejar fluir sobre ti, y sobre cualquier otro afectado por los sucesos, mensajes de amor y aprecio. Es hora también de encontrar razones por las cuales sentirse bien y seguir adelante. En cuanto tomes de verdad la decisión de cambiar tu energía, sea de tristeza por un divorcio o de enojo por la contaminación de los lagos, el universo entero se unirá en ese instante, como en una cascada de bienestar sobre tu existencia física hasta el lugar más apartado. Cae sobre ti, alrededor de ti y a través de ti. La única cosa que tienes que hacer es decir ¡SÍÍI! a todo eso, y a la vida, y verás lo bien que se siente sentirse bien. Entonces sabrás, desde lo más profundo de tu ser, que todo está realmente muy bien. No importa cómo pueda verse; no importa cómo parezca; no importa lo que los medios puedan reportar en contra, tú y este valioso planeta y la mayoría de los que estamos en él, siempre estaremos muy bien.

103 30 Dias para Implementar La Ley de Atracción "Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad." -Hector Tassinari Cuando encuentro una cura milagrosa en treinta días en alguno de los libros que suelo comprar, generalmente lo descarto en ese mismo instante. No soy partidaria de los planes de treinta días. Sin embargo con el éxtasis del maravilloso poder de la Ley de Atracción, era evidente que necesitaba un plan para realizar tantos cambios que debía hacer en mi vida, pensé que si lo dejaba sin un objetivo límite de tiempo, pasarían semanas y quizá meses envuelto en el querer cambiar. Dicho esto, tengo que confesar, que aunque esos treinta días increíbles dieron un giro completo a mi vida al comprobar que el cambio es posible, los primeros diez fueron una pesadilla. De hecho, trabajar durante esos días fue ", la cosa más difícil que he llevado a cabo, desde dejar de beber, dejar de fumar, hasta terminar con alguien, pero los resultados fueron asombrosos y aún más que asombros, o de lo contrario no habría continuado. Nunca había imaginado siquiera la posibilidad de vivir una vida sin algún grado de preocupación, para no mencionar un estrés excesivo, o un verdadero pánico. Y sin embargo, eso

era precisamente lo que estaba sucediendo. Estaba aprendiendo a vivir sin preocupaciones. Era maravilloso. Parecía haber encontrado una forma de vivir en un estado completamente opuesto al que yo creía que era el normal. Aunque ahora pongo en práctica los cuatro pasos de la creación reflexiva casi todos los días, para cosas tan simples como pedir encontrar un lugar de estacionamiento cerca de la puerta, si no hubiera sido por este programa de introducción de treinta días que yo mismo diseñé, dudo que hubiera continuado, el problema no es el concepto de la Ley de Atracción, el problema somos nosotros acostumbrados a vivir con nuestras viejas creencias, aunque nos hagan sufrir. Mi adicción a la emoción negativa estaba demasiado interiorizada en mí, era ya una forma de vida como para renunciar a ella en un abrir y cerrar de ojos. No habría sabido cómo empezar o cómo seguir, sin importar qué tan grandiosa considerara esta enseñanza. Esos primeros treinta días me proporcionaron un comienzo tan importante para aprender a asumir y a controlar mi flujo de energía, que habría podido destruir cualquier temor que hubiera tenido alguna vez conocido o desconocido y hacerlo desaparecer de mi vida. Por supuesto, no busco lograr una vida de súper héroe de los comics, simplemente disfrutar de la vida y dar gracias por ello. Todavía se me complica un poco hablar a mi favor en situaciones íntimas, así que sólo lo hago cuando sé que mi válvula está abierta y entonces me resulta muy fácil. Algunas veces cierro mis puertas con llave, si eso me hace sentir mejor en días en los que mi ánimo anda bajo. Pero el temor de que vayan a entrar en mi casa a robarme no existe. ¿y el dinero? Ahora está cayendo en cascada, con facilidad, y desde hace algún tiempo; pero aprendí, al principio de mi programa, que el dinero vendría y se quedaría, o se iría, en proporción directa a mi flujo de energía. Si no había estado entrando dinero, yo sabría que mi válvula estaba cerrada por la preocupación y el temor. Cuando el dinero era más abundante, sabía que mi válvula se había abierto un poco. Cuando el dinero no llegaba, tenía que trabajar mucho más en lo que yo llamo "cambio rápido", que consiste en alterar con rapidez nuestra energía y transformarla de negativa a positiva. Pasar rápido de sentirme mal (energía de baja frecuencia) a sentirme bien (energía de alta frecuencia). Tenía que encontrar formas de salir del hábito de preocupación en el que me hallaba inmersa y abrir esa válvula. Así, pues, mientras mantuviera mi válvula aunque fuera un poco más abierta que cerrada, el dinero llegaría, pero sólo en proporción a cuánta energía de "sentirme bien" fuera capaz de generar. Obviamente, de cuando en cuando caigo en el enfoque negativo, pero sólo por poco tiempo: unos pocos minutos, un par de horas, algunas veces hasta un día o dos si realmente quiero sentirme como en los viejos tiempos. Pero entonces, cuando he tenido suficiente, doy un giro completo yo misma. Ya no estoy dispuesta a sacrificar todos mis "quiero", mis sueños y mi bienestar por la aceptación de los sentimientos negativos sobre algún estúpido suceso negativo. Y ya no me lanzo, como el Llanero Solitario, contra condiciones no deseadas, para tratar de arreglarlas. En verdad, los perros viejos seguramente pueden aprender nuevos trucos. Pero, perro viejo, perro joven, o algo de los dos, no hay una sola razón bajo el sol, ni una sola excusa en todo el universo, por la que tú no puedas hacer eso también, si quieres. Una vida llena de libertad te está esperando, más allá de cualquier capacidad que yo pueda describir; una libertad enorme, que sólo puedes conocer dentro del propio placer de vivirla. Estoy hablando de la total libertad personal: libre de aburrimiento o monotonía, libre de la necesidad de probarte o justificarte, libre de la necesidad de necesitar, libre también de la ansiedad y de todo aquello que te aprisiona, así como de los "deberías" de la vida que tan tercamente hemos colocado sobre nosotros. Hablo de la libertad de existir tal como deseamos, de la libertad de adquirir, de ser audaz, de prosperar y hasta de mayor libertad aún, si eso es nuestro un deseo. Estoy hablando de crear tu propia utopía, no el año próximo, no la próxima década, sino ahora. Ahí es a donde me llevaron esos primeros treinta días, aunque no de un solo golpe. Este proceso siempre está en progreso, y lo estará, mientras yo esté en este cuerpo. Algunos días son mejores que otros, pero todos los días tienen más alegría permanente de la que nunca pensé que fuera posible, porque tengo las claves para que así sea. Usarlas o no, es mi elección, pero una cosa es cierta: ya no tengo más excusas en las cuales apoyarme. No obstante, debo advertirte que si te decides a entregarte plenamente a este cambio de treinta días, tal vez tengas que enfrentarte a una batalla mayor con tus temores. Los viejos hábitos son difíciles de vencer, y a tus temores no les gustará que estés pensando en cortarlos y desecharlos. Francamente, a ti tampoco. Sin embargo, toda nuestra batalla es en contra de los hábitos. Eso es todo, con nuestros cómodos viejos hábitos. Nuestra necesidad de necesitar Este incansable hábito que tenemos de pensar negativamente constituye una parte tan importante de lo

que definimos como "normal", que la mayoría de nosotros no sabríamos quiénes somos, sin él. Perderíamos nuestro apoyo, porque vivir en esa vibración es lo mismo que estar enganchados en las drogas: una vez que se cae en ellas, la vida no puede continuar sin arreglarla. Hace poco, hablando sobre la Ley de la Atracción y la creación reflexiva ante un grupo muy numeroso de integrantes de Alcohólicos Anónimos, encontré una fascinante contradicción. Por una parte estaba una fácil aceptación de los principios de la Ley de Atracción, hasta un grado de excitación. Sin embargo, por la otra había un evidente temor de "soltar" la necesidad de necesitar. Una muchacha dijo: "Creo que lo que dice es maravilloso, pero ha pasado por alto una cosa: yo necesito seguir viniendo a estas reuniones para mi propio crecimiento. Necesito a esta gente, o me hundiría otra vez. Yo no tenía mi válvula abierta cuando llegué aquí hace seis años, y estas personas me ayudaron a abrirla. Si me fuera ahora..., bueno, me daría miedo hacerlo. Me daría miedo quedar únicamente a mis expensas de ese modo". Su válvula no estaba abierta. La adicción de esta muchacha al temor se había convertido en una necesidad. Largo tiempo atrás, ese mismo temor se había convertido en su "propia curación". Sentía que se quedaría sin las muletas en las que se apoyaba, si alguien se atrevía siquiera a sugerir que podía enterrar sus temores para siempre, si sólo encontraba formas de sentirse mejor. Incluso abordar el tema le resultaba francamente aterrador. El temor era su identidad, su "cobijita" de seguridad, y no estaba sola, esa reacción era idéntica en muchos otros miembros: "Déme las claves de la felicidad, pero no se atreva a quitarme mis inseguridades, o me sentiré desnuda y vulnerable." Nuestra siempre presente necesidad de necesitar. Por otra parte, existe de manera generalizada el concepto erróneo que tenemos muchos de nosotros de que, antes de que pueda haber una recuperación confiable de cualquier adicción o desorden emocional, debemos desenterrar toda la dolorosa basura que alojamos en nuestro interior durante nuestros primeros años de vida. Otra persona dijo: "No veo cómo se puede usted sentir mejor sin regurgitar (¡sus palabras exactas!). (alusión al regreso a la boca de alimentos ya deglutidos pero no digeridos provenientes del esófago). Todo ese horror por el que tuvimos que pasar mientras crecíamos". Un hábito de pensamiento negativo, convertido en necesidad. Nuestra necesidad de dolor emocional para sentirnos vivos, o cuando menos levemente incómodos, es la mayor adicción que ha conocido nunca la humanidad. Desde luego, muy probablemente jamás dejaremos de tener reacciones negativas, porque el contraste es precisamente lo que significa ser criaturas físicas; pero, sin duda, podemos aprender a permitir en nuestras vidas el contraste, nuestros gustos y aversiones, sin tener que sentir y fluir con tanta negatividad. Tres meses delirantes Pero yo no había aprendido nada de eso todavía. Así que cuando las tasas de interés subieron, y mi negocio de las hipotecas prácticamente desapareció, me volví totalmente loco. Los préstamos fueron suspendidos de la noche a la mañana. Y de la noche a la mañana también, yo cambié de positivo a negativo, culpando a las situaciones externas -el maldito mercado- de mi estado de ánimo y de mi condición mental. Pasé de: "¡Hombre, esto está sensacional!" a: "Dios, ¿qué hago ahora?". Con mi enfoque puesto en el mercado en declive y mi cuenta de banco que también declinaba rápidamente, volví ansiosamente la mirada a mi infomercial, que estaba casi listo para entrar al aire. Seguramente me sacaría de mi lío financiero. Seguramente me salvaría. Seguramente este notable programa tendría la suficiente demanda, como para garantizar que esta aventura -y yo- prosperáramos. Como había sucedido la mayor parte de mi vida, mi adicción a los problemas una vez más se convirtió en mi "cobijita" de seguridad. El único lugar en el que me sentía segura era envuelta en las familiares vibraciones negativas. Traté de regresar al estado de estremecimiento que había aprendido a manejar, pero estaba demasiado inquieto y éste se apagó rápidamente. Ni una sola vez escribí otro guión; no sabía que podía hacerlo. Todo lo que hice fue perder horas de sueño, beber mucho café, gritar a los perros y sentirme más y más aterrada por las impresionantes cantidades de dinero que había gastado, junto con las no menos considerables sumas de dinero que no estaban llegando. Entonces, llegaron los:" ¿Qué tal si...?" ¿Qué tal si el infomercial no funcionaba? ¿Qué tal si había gastado el equivalente al ingreso de cinco años y no recibía suficientes pedidos para con vez estaba creando una espiral poderosamente cargada, muy magnética y muy negativa, que crecía con cada segundo que pasaba, con cada pensamiento temeroso que proyectaba. Seguía tratando de creer que las cosas no habrían marchado tan bien como el año anterior, en el que había ganado tanto dinero mientras producía el programa y la serie, si el programa no hubiera estado "destinado a" ser un éxito. iSí, si...!

El comercial de media hora salió al aire durante un largo fin de semana en veinte diferentes mercados, de Hawaii a Nueva York y todos los puntos intermedios. No tengo que decir lo que pasó. No había un "quiero" en el Universo que hubiera podido atravesar las gruesas vibraciones de mis "no quiero''', que suplicaban: "No quiero que esto falle; ¡oh, por favor, no quiero que esto también falle!". Mi válvula estaba completamente cerrada. La puerta a mi juguetería estaba cerrada, con candados, y mi resistencia a lo que se pareciera siquiera remotamente al bienestar, era más grande que la Vía Láctea. Las proporciones del desastre me sumieron más profundamente que nunca en la inseguridad y el temor. Durante tres desesperados meses, di vueltas corriendo de un lado a otro como un pollo al que le hubieran cortado la cabeza, actuando al estilo del Llanero Solitario, con mi válvula completamente cerrada, tratando desesperadamente de generar algo de dinero, mientras seguía enfocada constantemente en un largo tren de cosas indeseadas. Ni una sola vez dejé de culpar a (y de sentir ansiedad por) las condiciones de la economía. ¡A todas ellas!: al mercado, a la falta de ahorros, a la falta de ingresos, al desastre de la televisión y a las deudas de producción pendientes. No me gustaba lo que veía. ¡N o necesito decir que cuanto más atención ponía en lo que miraba, más recibía de lo mismo! Finalmente, en respuesta a mis gritos de angustia pidiendo socorro, supongo que el universo se compadeció y envió un poco de ayuda sobre la base de: "¡Tómalo o déjalo!". No fueron grandes cantidades de dinero (ni un solo centavo), no fueron nuevas ideas, ni siquiera gente que me ayudara, sólo algunas enseñanzas. Fue cuando Los principios de la Ley de la Atracción llegaron a mí, sin ceremonia alguna y en la peor de mis circunstancias. Introducción a los comienzos Aunque estaba muy entusiasmada con las nuevas enseñanzas, lanzarme de lleno a los cuatro pasos de la Ley de la Atracción, al principio me habría sido imposible. Estaba demasiado sumergida en el temor. Con dieciocho horas al día de ansiedad siempre creciente, estaba tan inmersa en un enfoque, pensamientos y vibraciones negativos, que sin un programa de impulso, sé que me habría dado por vencida antes de empezar. Así que me dije: "Muy bien, esto no debe ser tan difícil, sólo tengo que encontrar la forma de dejar de pensar en lo que me pone tensa. No es gran cosa. Dejo de pensar en ello durante treinta días, y entonces sí, puedo ocuparme del resto de los cuatro pasos". ¡Iluso! La mía era una meta muy grande. Pero con una motivación que provenía de querer estar en la cumbre de nuevo, y no tener nada más hacia dónde volverme, me lancé y me negué a darme por vencido. Si realmente deseas embarcarte en este maravilloso viaje de convertirte en un creador reflexivo, que fue a lo que viniste a este mundo, te invito a que, con fuerza y urgencia, te lances a experimentar esos treinta días antes de probar cualquier otra cosa. Si te decides, esos treinta días te permitirán identificar qué tan profundos son tus hábitos negativos y te darán un valioso punto de partida desde el cual volar. Cuando menos, así fue para mí. Tenía que establecer dónde estaba, antes de planear el camino a seguir. ¡Oh, y vaya que encontré dónde estaba! Así que ese fue mi inicio. Mi propio afán -aunque totalmente ingenuo- empezó a sacudir los grilletes de vibraciones negativas a los que había estado encadenada durante tantas décadas, sin siquiera saberlo. Este es el programa de treinta días que diseñé, precisamente el mismo día que recibí el material de la Ley de la Atracción. Te voy a explicar, tomándolo directamente de mi diario, cómo funcionó para mí y qué podrías esperar si decides seguirlo. Existen sólo dos pasos en mi programa de introducción: 1. Retira tu enfoque de cualquier cosa importante que en estos momentos te esté causando algún temor serio (preocupación, inquietud, ansiedad, estrés, etcétera) y ¡MANTÉNLO FUERA! Ten en cuenta que no dije que quitaras tu enfoque de todas las cosas negativas, sino sólo de las cosas apremiantes del momento, ¡porque son más fáciles de descubrir y de sentir! Son cosas siempre importantes; se trata de "no quiero" de algún tipo, que te están provocando tensión. Si pensar en tu cuenta de banco yacía te pone tenso, deja de pensar en ella ahora mismo y continúa con el paso número dos inmediatamente. Si pensar en tu divorcio genera esa sensación de hundimiento en la boca del estómago, deja de pensar en eso ahora mismo y cambia de conexión tan rápidamente como te sea posible. Si pensar en que ya se acerca tu examen profesional te pone nervioso, deja de pensar en eso ahora mismo y cambia tan rápidamente como puedas. En mis primeros treinta días no hablé conmigo misma, ni escribí nuevos libretos; eso me resultaba muy complicado al principio. Sin embargo, si quieres, tranquilízate a ti mismo en voz alta, o escribe un nuevo guión y realízalo. Sólo recuerda que en esos primeros treinta días es muy importante tener un tema a tu disposición inmediata hacia el cual puedas cambiar tus vibraciones rápidamente. Ésa fue la única forma que encontré de empezar a vencer a mi insidioso hábito de lo "negativo" .

2. Establece un tema de cambio rápido para cada día, y encuentra algo nuevo que apreciar en ti mismo. El tema para cambio rápido lo puedes elegir día con día. Tenlo listo de antemano para que lo uses en cuanto descubras que te sientes ansioso, un poco decaído o más o menos desalentado. Es un tema que habrás elegido previamente para tenerlo a la mano, y para que no tengas que buscar desesperadamente en qué pensar para abrir tu válvula. No pienses que encontrar algo que puedas apreciar por ti mismo es "coser y cantar". Créeme que es difícil. Sin importar cuál pueda ser nuestra posición en la vida, la mayor parte de nosotros sentimos tanta aversión a reconocer nuestros propios atributos y talentos, que sólo pensar que tenemos que encontrar uno distinto para cada uno de los treinta días puede ser realmente inquietante. Afortunadamente, es justo esa aversión lo que hace tan valioso este ejercicio porque el proceso de sacar a la superficie un nuevo tema cada día, junto con el considerable esfuerzo necesario para mantenernos enfocados en ese asunto, o nos absorbe de tal modo mientras refunfuñamos por eso, que a final de cuentas nos olvidamos de nuestras preocupaciones externas. Así que, ¿qué es lo que hay que apreciar? Bueno, ¿qué te parece tu cabello, lo limpio de tus uñas, tu voz para cantar, tu habilidad con los números, tu amor a los pájaros, o tu cuerpo sensacional, tu capacidad como líder, tu talento para la actuación, tus fuertes manos, lo fantástico que eres con tus hijos, tu eficiencia para un deporte, tu puesto de trabajo en la compañía, o tu habilidad como vendedor? Aun cuando creas que no puedes encontrar treinta cosas que puedas apreciar de ti mismo, encuéntralas, de cualquier manera. Entonces, cuando alguna preocupación habitual se entrometa en tu día y te sorprendas a ti mismo en ese hipnótico estado de enfocarte -al parecer irremediablemente- en lo que te preocupa, tendrás algo aleteando en espera, para contrarrestarlo de inmediato. Cambia la conexión instantáneamente a tu tema del día. Ahora bien, esto es importante: permanece con el tema de apreciación que hayas seleccionado para ese día, sin importar lo absurdo que pueda parecerte. En otras palabras, no saltes de un lado a otro con tu tema diario de autovaloración, sólo porque te hace sentir tonto, o porque te gustaría haber encontrado algo mejor. Con la ayuda siempre presente de tu guía, o. lo escogiste por alguna razón, así que será tuyo durante veinticuatro horas. ¡Consérvalo! Así, pues, piensa en tu tema de valoración del día, cuando no sientas temor. Piensa en él cualquier minuto del día en el que recuerdes hacerlo. Ese tipo de enfoque de vibración alta y concentrada, contribuirá a romper tu vibración de preocupación más rápidamente de lo que te puedas imaginar. Los primeros diez días A continuación presento todo lo que era mi programa: 1. mantener mi atención alejada de cualquier cosa que me causara preocupación (lo cual se refería en su mayor parte a las finanzas) y, 2. en su lugar, situar al instante -cambio rápido-lo que tenía preparado para apreciar de mí mismo ese día. Sin embargo, durante los primeros tres días no había desarrollado el proceso de cambio rápido y fueron terriblemente difíciles. Estaba atrapado en la profundidad y duración de mis periodos de atención negativa. Encontré que caía en la preocupación en un abrir y cerrar de ojos. Estaba constantemente tenso. No entraba dinero y, en cambio, salía mucho. Son momentos que te pasa por la mente pensamientos que te dicen ¿será verdad todo esto?, y ¿si son puras palabrerías?. Me parece crítico el proceso de tener fé en estas circunstancias ya que tienes mucho por ganar y nada por perder, es más si tiras la toalla simplemente es como empezar a cavar el hoyo de tu sepulcro. Tú decides si lo mejor de tu vida ya paso ó esta por venir. Mis anuncios no funcionaban, como tampoco mi nuevo vendedor, a quien había contratado por pánico y que tenía más carencias que yo mismo (obvio). Traté de imaginar lo que quería, pero continuaron llegando los "no quiero", así que no cambié esa rutina hasta que fui más consciente de lo que estaba haciendo. Parecía que ese constante tono de preocupación nunca se iría, ni siquiera cuando sonreía a la gente o hablaba alegremente por teléfono. Colgaba el teléfono e inmediatamente me preguntaba de dónde llegaría el siguiente préstamo; entonces comprendía lo que estaba haciendo y trataba desesperadamente de encontrar algo -cualquier cosa- en la cual pensar. Como eso no funcionaba, me sentía realmente abatido. Las horas pasaron muy lentamente durante esos primeros tres días. Me sorprende cuántas veces en el día me enfocaba en mis carencias, un hábito del cual me era muy difícil liberarme puesto que apenas unos meses antes el dinero caía sobre mí como si fueran las Cataratas del Niágara. Pero ahora tenía la clave, así que, de algún modo, encontraría la manera de usarla adecuadamente.

Para el día tres, había descubierto que probablemente el 97 por ciento de mis días estaban dedicados a la preocupación, la angustia, la ansiedad y el temor. Tomar conciencia de eso me deprimió completamente y después me enfureció, lo cual seguramente no me ayudó. No tenía idea de que me había estado preocupando en forma tan rutinaria, y sin darme cuenta. Hablar conmigo mismo era inútil y escribir un nuevo guión era imposible, dado mi esquema mental. Fue entonces cuando supe que tenía que encontrar algo que estuviera ya listo para conectarme con un enfoque fácil y agradable, con una buena y alta vibración. Gracias a mi guía seleccioné la autovaloración, pensando que con esa herramienta me sería muy fácil alcanzar lo que me proponía. ¡Oh, claro! No sólo fue más difícil de lo que había anticipado, sino que descubrí que la parte más complicada era permanecer ahí una vez que había llegado. Sin embargo, todo ello me llevó a que decidiera continuar. De cualquier modo, la autovaloración fue lo que escogí e instantáneamente encontré que cambiar de negativo a positivo me resultaba más fácil así. Ahora tenía algo concreto en que enfocarme, aunque estaba encontrando difícil seeentir dicha valoración, en comparación con simplemente pensar en ella..., seeentirla con una intensidad que despertara en mí el estremecimiento, aunque el tema del día no fuera nada más que mi mascota. Algunas veces tenía que salir a caminar, alejarme del ambiente de la oficina, y ponerme de pie bajo un árbol, hasta que podía conseguir de repente una sonrisa exterior que me llevara a esa gentil sonrisa interior, donde podía imponer con sentimiento el tipo de apreciación que correspondía a ese día. Para el día cinco, comprendí que las cosas empezaban a cambiar. Algo estaba funcionando -lentamente, pero sí- funcionando. Aunque sólo podía llegar a un lugar de sentimiento realmente elevado durante una cuarta parte del día, el resto de éste transcurría con facilidad, sin ese incesante y sombrío enfoque en la carencia. Durante los primeros diez días, no creí que fuera a lograrlo, pues cuanto más cambios rápidos hacía, más deprimida me sentía de que esta persona llena de vitalidad (yo) a la que la gente siempre había considerado tan positiva y tan feliz, no fuera más que una aprensiva común y corriente, ¡exactamente el tipo de persona que yo mismo solía recomendar a la gente que dejara de ser! A medida que los días transcurrían, empecé a dudar de poder llegar alguna vez al momento anhelado, de realmente pasar de dieciséis a dieciocho horas sin ningún asomo de ansiedad. Algunas veces me llegué a sentir tan desalentada que habría gritado al universo; me echaba a llorar y metía las manos en los bolsillos para salir malhumorada a caminar, llena de autocompasión. De hecho, muchas veces durante esos primeros días, la posibilidad de aprender a vivir sin esa familiar y hasta reconfortante vibración de angustia, que había sido mi aliada la mayor parte de mi vida, parecía más allá de toda esperanza. Lo que me causaba todavía más angustia era descubrir con desconsuelo que, para empezar, había dentro de mí un gran miedo. Bueno, había vencido otras adicciones y, ¡maldita sea!, vencería esto, sin importar lo que requiriera para ello. El sexto día (no, no voy a recorrer los treinta), sin razón aparente, me hundí en una profunda depresión y me eché a llorar. Me sentía frustrado y enojado y no sabía siquiera por qué. (Posteriormente descubrí que se debía a un cambio químico en mi cuerpo.) Finalmente, salí y fui a sentarme bajo uno de mis árboles favoritos durante un rato, para calmarme, de modo que pudiera cambiar mi conexión a la valoración del día. Pasaron unos cuarenta y cinco minutos antes de que pudiera conectarme, pero lo logré, y para mi deleite, no hubo más sentimientos perturbadores el resto del día. En la actualidad, si me siento emocionalmente afectado como en esa ocasión, enseguida me pregunto en qué "no quiero" me estoy enfocando, o qué me está molestando, y casi siempre encuentro la respuesta con rapidez; hablo conmigo mismo para sacarla, para minimizarla y dejo ir las cosas. Pero al comenzar con esa primera "entrada", a menos que se tratara de algo muy evidente, sólo intentaba cambiar el sentimiento. Cuando pasaron aquellos primeros diez días, comencé a darme cuenta de que empezaban a tener lugar cambios drásticos. Aquellas sensaciones de presentimiento -surgidas de no sé dónde- que caían sobre mí sin razón aparente a lo largo del día, se redujeron de varias docenas a más o menos dos. La abrumadora preponderancia de vibraciones negativas había cesado, y al descubrirlo sentí como si acabara de conquistar el Monte Everest desnudo. ¡Estaba eufórico! Asimismo, durante esos primeros diez días me percaté de cuán difícil era para mí tener fantasías, querer, desear. Por supuesto, pensé en las cosas usuales como tener más dinero, distrutar más al hacer mi trabajo y cosas así, pero raras veces -si es que alguna- me permitía el placer de acariciar mis más profundos sueños. Si una fantasía cruzaba por mi mente, como mi deseo de toda la vida de tener una segunda casa alejada de la ciudad, a la orilla de un hermoso lago, simplemente suspiraba y la empujaba hacia lo más profundo de mi interior, para convertirla en un anhelo olvidado. Decidí terminar con esa estupidez y el octavo día salí a cortar leña, una pasión mía muy personal, y empecé a decir en voz alta que: "¡Al diablo con todo!"; que ya era tiempo de sacar del clóset todas esas viejas añoranzas -y cualquier otra cosa que encontrara ahí-, para convertirlas todas en un "quiero" declarado y permitirme sentir la emoción de ello, sin importar cómo.

Y lo hice. Durante una espléndida hora, después de conseguir estremecerme y entrar un poco en el "sentirme bien", corté leña, hablé con mis perros y conmigo mismo acerca de mi cabaña en el bosque junto al lago. Describí los olores, los árboles, el muelle, la decoración de la cabaña, el brillo del agua en el crepúsculo. La hora se convirtió en segundos. Había cruzado una barrera completamente impenetrable hasta entonces: la barrera de darme a mí mismo. Me había permitido el placer de sumergirme en una fantasía y de convertirla en un "quiero". Había dado vuelta a la página y lo sabía. Desde luego, esa semana había empezado la sincronización. Yo vi "mi lago" en la televisión exactamente al día siguiente. Lo encontré en un calendario. Lo vi en el anuncio de una revista, como si el universo estuviera diciendo: "¡Te oímos, mujer, sigue..., y será tuyo!". (¡Al escribir esto, ya casi lo es!). Una vez más, estaba emocionado. El noveno día era otra vez tiempo de pagar cuentas y estaba inquieto. ¿Cómo debería sentirme? ¿Podría mantenerme sin temor y alejada del sentimiento de carencia? ¿Podría cambiar rápidamente mi enfoque? Con la firme decisión de prestar atención a mis sentimientos, me dirigí a mí escritorio. Por fortuna, el proceso mensual de pagos fue más fácil que de costumbre, aunque aun así, encontré difícil saltar a -y mantenerlo así- un enfoque de apreciación. Así que me puse a cantar. ¿Por qué no? Cualquier cosa era válida para romper ese viejo hábito, duro de vencer, de temer el décimo día del mes. Funcionó muy bien, pero terminé saliendo al campo a disfrutar de la tranquilidad del ocaso y poner a funcionar mi estremecimiento. No hubo más sentimientos negativos el resto de la tarde y en la noche. ¡En mi diario, esta última frase está subrayada! Sabía que estaba donde debía estar. Las ideas brotaban por todas partes. En forma deliberada, traté de empujarme yo misma hacia un sentimiento negativo ¡y encontré que no podía hacerlo! Pero cuando alguno trataba de introducirse furtivamente, sonreía para mí misma como el gato de Cheshire de la película de Alicia en el país de las Maravillas, y me daba una palmadita en la espalda por reconocer el sentimiento, y con un cambio rápido de velocidades ponía el freno de vibraciones. Finalmente llegó el día, ese día tan largamente esperado, en el que supe que estaba completamente tranquilo en relación a los ingresos (aunque todavÍa no tenía ninguno), hasta el grado de estar sinceramente despreocupada. ¡Dios mío, qué maravilloso sentimiento era ése! Después de años de hábito, como es de suponer, encontré que todavía tenía que cortar amarras de declaraciones negativas como: "No, lo siento, no puedo ir contigo, estoy pasando por una mala racha, y no tengo suficientes ingresos". Desde luego, me sentía deprimido en cuanto algo así salía de mi boca, pero a partir de ahí, no me tomaba mucho tiempo descubrir lo que había causado el sentimiento (siempre un "no quiero") y hacía el cambio rápido para salir de él. Día a día, todos dificiles, observaba cómo se iba disolviendo toda una vida de pensamientos negativos inconscientes y de emoción negativa. Estaba venciendo una adicción tan honda, tan arraigada, que ni siquiera sabía que la tenía. Sin duda, cambiar mi enfoque y mis sentimientos no sólo no era imposible, sino que estaba sucediendo. Esperé impacientemente a ver los resultados, ¡algo realmente tonto! De los diez a los treinta días Los siguientes veinte días fueron una montaña rusa. En los días de optimismo, de fácil estremecimiento, se me ocurrían ideas fantásticas para aumentar sustancialmente mis ingresos. Pero en los días de pesimismo, no sólo me deprimía un poco, sino que eran días en que parecía estar en el fondo del Gran Cañón, con un nuevo, extraño y exagerado estado de malhumor. Nadie me había hablado -y tampoco a nadie de los que tratábamos de controlar nuestras energías- de esta desagradable, aunque al parecer muy frecuente, situación que parece presentarse cuando empezamos a atraer más energía de alta frecuencia a nuestro cuerpo. (Ahora sabemos que estos cambios ocurren porque el cuerpo tiene que adaptarse a los prolongados periodos de vibraciones más altas, que a su vez causan un drástico cambio en la constitución química del organismo. Puesto que la emoción -que es negativa y física, a diferencia del sentimiento, que -- es positivo y etéreo- es inducida químicamente, los cambios en el estado de ánimo son solamente ajustes químicos que se están presentando. Algunas personas han experimentado estos cambios de humor con bastante profundidad; otras, en cambio, lo han hecho sólo moderadamente; pero todas parecen tener algo que decir al respecto. Por fortuna, esto es pasajero. De hecho, puedes sentir que el problema disminuye al cabo de aproximadamente seis semanas y que, casi siempre, desaparece por completo en tres meses.) Esta clase de cambios de humor suele aparecer de la nada y darte un golpe en el estómago cuando menos te lo esperas. Francamente, hubo días que fueron tan malos, que yo sólo decía: "¡Al diablo con esto!", y ni siquiera intentaba "dar un salto". Pero al siguiente día, o dos días después, la nube negra se había alejado y regresaba al programa a todo vapor. Pero, sin importar en qué estado de ánimo me hubiera quedado el día anterior, había un ritual matutino que creé, que me encantaba y que no dejaba de hacer nunca. Era empezar cada mañana con una amorosa

conversación con mi Ser interno/Ser expandido: de rodillas, a modo de reverencia ante la vida que soy (y para mantenerme sujeta a un lugar mientras lo hacía), bosquejaba mis "quiero" para el día la semana, o la década; sólo me detenía lo suficiente en cada “quiero" como para permitir que su tono de sentimiento me reconfortara. Eran momentos reverentes, humorísticos y agudos,"Y los atesoraba como parte de mi programa diseñado. (Noto un vacío, y una falta de dirección, cada vez que dejo ese ritual a un lado, lo cual hago algunas veces con mucha frecuencia.) En los días elevados, podía conectarme en alta frecuencia en un abrir y cerrar de ojos, y deslizarme con facilidad en el lugar del sentimiento de apreciación que había elegido para ese día. En los días negativos, hacerlo me llevaba un poco más de tiempo; pero lo que más me entusiasmaba era que -estuviera yo en alta o en baja frecuencia- el temor de cualquier tipo lo estaba dejando cada vez más atrás. Los días bajos no tenían un enfoque específico en un "no quiero", o en el estrés, sino sólo en la monotonía. Había un impulso renovado en mi modo de caminar, una canción en mi corazón y en mis labios, una sonrisa casi constante en mi rostro, una emoción y un asombro ante la vida y la creación, que no había experimentado desde..., desde quién sabe cuándo. Aunque me había enseñado a mí mismo desde el año anterior a sentir estremecimientos sin saber en realidad lo que estaba haciendo, con la caída del mercado había conservado tanto enfoque negativo en las condiciones externas, que desde entonces me había olvidado de los estremecimientos. Pero los estaba reviviendo de nuevo y me sentía tan emocionado como un jugador novato de fútbol cuando inicia el entrenamiento. Ahora entendía que "conectarme" significaba, primero que nada, quitar mi atención de los "no quiero". Ya sea que fluyera hacia verdaderos "quiero", hacia el objeto de mi apreciación de ese día, o por la simple diversión de hacerlo, comprendí que por fin estaba dejando de producir el flujo de atracción automática. Me estremecía, sentía amor (todavía uno de mis sentimientos elevados favoritos), estaba encantada con la vida y sentía la energía de un gran gozo extenderse por todo mi cuerpo. En ese momento, ya podía hacer el cambio hacia un "quiero" en particular, o hacia mi objetivo del día. Si me descubría pensando sobre de dónde iba a venir el siguiente préstamo, enseguida sentía que me rodeaba esa nube húmeda y pegajosa. Comprendía que me estaba enfocando de nuevo en la carencia y me salía lentamente de ella, como si estuviera bailando un vals. Era maravilloso. Y mi nuevo juego de observar esas impetuosas sincronías que empezaban a surgir una vez que formulaba un "quiero", resultaba tan entretenido que se convirtió casi en una obsesión. Podía decidir, durante un gran estremecimiento, que quería encontrar un nuevo restaurante con vista especial, comida exquisita y camareros encantadores, y en un día o dos, una amiga me llamaba por teléfono, de la "nada", con la sugerencia de que fuéramos a un lugar así, para conocerlo. Añadí a mi lista de "quiero" una clase especial de chamarra deportiva para uso rudo que las tiendas aparentemente habían descontinuado, y tres semanas más tarde tuve la idea de ir a una tienda de descuentos muy alejada de mi casa, para comprar papel de fax. ¡Lotería! Mi chamarra estaba colgada sola, en exhibición, y era ¡la única que había en la tienda! Aunque yo no como mucha carne, un día sentí un deseo intenso de comer una jugosa hamburguesa; de repente, se me ocurrió ir a una nueva tienda de cómputo y encontré que un nuevo mercado, flamante, acababa de abrirse en la puerta de al Iado con la más deliciosa y fresca carne molida que jamás había probado. Una y otra vez constaté que vivir en frecuencias más altas realmente estaba funcionando. Era como si el Universo me complaciera con la canción que quería. Mi promedio mensual, que solía ser de 30/30 (treinta días de cada treinta días con preocupación), se había vuelto ahora más como 17/0/13 (diecisiete arriba, cero con temor o ansiedad real y trece en un extraño ánimo bajo), un gran adelanto de todos modos. Pero mi ansiedad por obtener rápidamente las recompensas me estaba agotando. Cuando vuelvo la vista atrás, puedo ver que en la etapa inicial de dos semanas estaba buscando los resultados en forma de dólares, lo cual era algo realmente tonto, puesto que todo lo que mi actitud lograba era mantener mi enfoque en lo que no había. Finalmente llegó el Día Treinta. ¿Dónde estaba mi desbordante cuenta bancaria? ¿Por qué no recibía incesantes llamadas telefónicas para comunicarme que tenía algún préstamo que me sacaría de apuros? ¿Por qué tomaba tanto tiempo llevar a cabo mis nuevas ideas? Ahí estaba yo otra vez, sintiéndome desilusionada por lo que no había pasado. Mis continuos: "¿Dónde está?" "¿Dónde está?", eran el mismo gastado enfoque negativo, sólo que vestido con un traje diferente. En realidad, el dinero estaba empezando a llegar, aunque lo hacía a cuentagotas. Yo observaba fascinada. Esta extraña corriente constante de un poco aquí, un poco allá, estaba de manera evidente en proporción directa con mi enfoque de vibraciones. Cuando menos, con mi válvula

un poco más abierta que cerrada, ¡no iba para atrás! Mi cuenta de cheques se mantenía en el mismo estado (no sé cómo) o crecía ligeramente. ¡N o había vuelto a retroceder! Todo esto en sí ya era un milagro. Me tomó varios meses poder permitir que se abrieran las compuertas una vez más, pero lo conseguí. No todas al mismo tiempo, pero sí gradualmente. Un "quiero" tras otro encontraba el camino a mi puerta, algunos de ellos muy grandes y muchos otros, pequeños y divertidos. Y; sin ayuda alguna de mi parte, excepto la profunda apreciación por ese sensacional producto que yo había logrado producir de algún modo, Curso de Vida 101 -el programa audiovisual al que había creado en un momento de inspiración antes de conocer la Ley de la Atracción- empezó a despegar, como fuegos artificiales, en diferentes partes del mundo. Me encantaría decir que todos mis viejos hábitos desaparecieron en treinta días, pero, francamente, no fue así. Aún ahora, con el dinero fluyendo en abundancia, requiere de toda mi concentración recordar que lo que logro no es debido a mi arduo trabajo, ni a lo lista que soy, sino a cómo fluye mi energía. Así que sigo escribiendo libretos, hablando constantemente conmigo mismo y cambiando de conexión. Ahora, en lugar del tema de "apreciación-deI-día", tengo un "quiero-deI-mes" en el cual apoyarme y que sirve a dos propósitos: crea un tiempo mucho más prolongado de vibraciones -por tanto, más pasión- para que el flujo de energía se dirija a un deseo específico, y me da esa red de seguridad de tener siempre algo listo volando, en espera de fluir cuando más lo necesito. En entrenamiento constante ¿Resulta más fácil? ¡Claro que sí! Pero, si te decides a tomar el control de tu vida y a tener las cosas que quieres, a hacer las cosas que quieres, a ser la persona que quieres ser ya vivir como quieres, con la gente que quieres, hay algo que más te vale aceptar: ¡estarás en entrenamiento siempre! Tendrás días elevados, días bajos, días fantásticos, días escabrosos, días profundamente emocionales y días en los que te sentirás listo para "tirar la toalla". Sin embargo, apostaría que no lo harás, no ahora; no al saber lo que ya sabes. Te guste o no, dudo que nunca más puedas sentir siquiera una leve emoción negativa, sin saber que has cerrado todas las puertas a todas las cosas que has deseado en la vida, sean materiales, físicas, emocionales, espirituales o todo lo anterior junto. Así que, en efecto, ésta es una empresa para toda la vida y no vas a aprender todo lo que tienes que hacer en esos treinta días. Puedes liberarte del temor y la preocupación durante ese primer mes, definitivamente. Pero después, prepárate y lánzate en cuerpo y alma, conscientemente, a todos los vericueto s de los cuatro pasos hacia la creación reflexiva, esto es, si lo quieres todo: prosperidad, seguridad, salud, libertad, alegría, vivacidad, independencia, realización; es decir, si quieres volver a tu natural estado de ser, a lo que estabas destinado a ser, a la forma en la que puedes ser de aquí en adelante; si estás dispuesto, en fin, a dedicarle el esfuerzo que requiere. Es tu turno Este asunto no es de nadie, sino tuyo; siempre lo ha sido, siempre lo será. Nadie te ha obligado. Nadie ha provocado nunca que tu vida sea de una manera o de otra. Ha sido tu asunto desde el principio, ha estado diseñado por la forma en la que estaba fluyendo tu energía, y ha estado diseñado en todo momento, todos los días, conforme a como te estabas sintiendo. Ahora, habrás de concretarte a lo que quieres hacer durante el resto de tu vida y a saber qué tan dispuesto estás a echar a andar el esfuerzo-sentimiento para conseguirlo. Así que a continuación te presento algunas estrategias, una forma rápida de hacer resaltar los puntos sobresalientes que debes tener en cuenta mientras entras a este nuevo y excitante mundo de la creación reflexiva. Primero, los pasos principales: Paso 1. Identifica qué es lo que no quieres. Paso 2. Identifica lo que quieres. Paso 3. Encuentra el lugar del sentimiento de tu "quiero". Paso 4. Espera, escucha, y permite que el universo haga su parte y (paso cuatro: ¡Mantén tu floreciente enfoqué fuera de esas condiciones en-blanco!). Los "no" más importantes.  - No hagas una evaluación demasiado pronto. Si tus "quiero" no han empezado a aparecer todavía, tranquilízate y mantén tu válvula abierta.  - Cesa de tratar de mejorar a alguien más; eso equivale a cerrar la válvula. No tienes que mejorar algo; sólo tienes que dejar de pensar en ello.

   

  

 

   



      



   

  

Deja de pensar que el mundo tiene que cambiar antesde que puedas estar seguro o ser feliz. Tú creas tu propia seguridad a través del fluido de tu energía. No des por sentado nada de lo que ocurre en tu vida, bueno o malo, grande o pequeño. Llegó a tu vida porque lo atrajiste como con imán, así que presta atención a lo que estás creando. Deja de enfocarte en responder a, o preocuparte por, cómo controlar condiciones que todavía no cambian. Eso sólo te hará atraer más de lo mismo. No trates de "etiquetar" tus sentimientos cuando estés deprimido. Deja de llamarlo culpa, frustración, o lo que sea. Sólo sé consciente de que estás fuera de sincronía y encuentra la forma de volver a ella. Deja de quejarte. ¡Desea en grande, en calidad y en cantidad! Y nunca dejes de crear nuevos" quiero". La energía más alta necesita salidas por las cuales fluir. ¡Créalas! Deja de pensar que no puede suceder. Esa vibración tegarantizará que no sucederá. No esperes a sentirte bien antes de sintonizarte. Sintonízate a todo lo largo del día. Conviértelo en un hábito. Estremécete, aunque lo hagas sólo para mantener tus frecuencias en alto, tu válvula abierta y lo más bajo posible tu resistencia a la energía de alta frecuencia. No tomes esto tan en serio como para que se cierre tu válvula. Aligérate, diviértete con esto, y lo que esperas ocurrirá más pronto. Nunca jamás, realices una acción no inspirada mientras tu válvula esté cerrada, o te encuentres en medio de un problema. Primero consigue que se abra tu válvula y después escucha a tu "guía", antes de actuar. No trates de buscar las causas feas, oscuras y desagradables de lo que piensas que hay de malo en ti. ¡Deténte! Con eso lo que estás haciendo es prestar más atención a lo que no quieres. No vivas para el resultado final, diciendo: "No me puedo sentir mejor hasta que suceda". No te golpees a ti mismo cuando te sientas mal o con la válvula cerrada. Te sientes mal sólo en un "no quiero". Así que felicítate por haberlo reconocido. Si no sabes lo \ que no quieres, ¿cómo descubrirás lo que quieres? Deja de pensar acerca de cualquier cosa que cierre tu válvula, cualquier cosa, cualquier persona, cualquier situación, cualquier evento, cualquier circunstancia, cualquier lugar, cualquier película, cualquier comida, cualquier conductor, cualquier jefe, cualquier escena, sin importar qué, ¡SIN IMPORTAR QUÉ! Deja de unirte a la carreta de quejas, cargada con seres desconectados, de válvulas cerradas. Fluye o derrama tu energía hacia lo que quieres, e influye en ello. Deja de hablar de tu enfermedad y de causar que tu cuerpo se degenere todavía más. Empieza a hablar de cómo tu cuerpo se está recuperando, y abre tu válvula para permitirlo. Deja de participar en el juego de los "problemas". Tener problemas no es más que una excusa para permanecer en las vibraciones negativas. No anheles algo con desesperación. Eso es una percepción negativa de que no tienes algo. Deja de pensar que hay algo fuera de ti que hace -o puede lograr- un cambio. No tengas miedo de mirar algo que no quieres. Observálo desde todos los ángulos. Entonces, renueva tus "quiero" o tus intentos No justifiques tus sentimientos con un: "Yo tengo razón; tú estás equivocado", aunque pueda ser el caso. Eso cierra tu válvula, y tapa el flujo de energía de frecuencias más altas a todas las otras áreas de tu vida. Recuerda, si activas una cosa, activas todas. No lamentes nada; eso es un flujo negativo, excepcionalmente pesado. Nunca, jamás, inicies un nuevo proyecto, negocio, aventura, empresa, actividad, relación, ni nada más, antes de escribir el guión de ello y de fluir energía apasionada hacia él durante un largo tiempo. No lo pienses, siéntelo. No pienses tus reacciones, siéntelas. Salte de tu problema. Si hiciste una tontería, ¿eso qué? Sólo decídete a cambiarlo. Deja de tratar de encontrarte a ti mismo. Empieza, en cambio, a complacerte. Una vida grandiosa es tu derecho. Tú eres tu vida; por tanto, ¡tú eres grandioso! No se te olvide nunca que tú no eres Pepe ni Juana, no eres carpintero, ni secretaria, tú eres una fuerza de vida. ¡Actúa como tal! ¡Transfórmate en eso! No te des por vencido, ¡nunca te des por vencido!

Los "sí" más importantes  Concédete tiempo todos los días para soñar, desear, imaginar, intentar, querer, y tiempo para fluir energía hacia todo ello, hacia todo eso.  Siempre que te sientas menos que bien, deténte, recobra el equilibrio y encuentra una forma de

 



          



 

             

sentirte un poco mejor cada día. Cada "sentirte mejor" eleva en verdad tus vibraciones. Usa todo lo que conozcas para "apagar" el enfoque negativo y volver a sentirte cálido y protegido. Haz más afirmaciones todos los días acerca de lo que quieres y por qué: cosas grandes, cosas pequeñas, cosas tontas. Cuanto más "quiero" tengas y más te emociones con ello, más rápidamente fluirá tu energía. Toma decisiones todos los días, sobre tu estado de ánimo, tu seguridad, tu trabajo, tus relaciones, tu lugar de estacionamiento, tus compras. Al igual que ocurre con los "quiero", las decisiones llaman a la energía y proporcionan salidas. Pregúntate a ti mismo constantemente: "¿Cómo estoy fluyendo mi energía?", "¿cómo estoy fluyendo mi energía?". Da más tiempo a lo que quieres que mejore, y aléjate del hecho de que no ha sucedido todavía. Está formándose, está ocurriendo, viene en camino. ¡Créelo! Háblate tiernamente todos los días. En voz alta. Observa las pistas de que las cosas están sucediendo por sucesos concurrentes, o por sincronía. Sigue escribiendo nuevos y sensacionales guiones o historias. . Presta atención a cómo te estás sintiendo. . Sustituye tus listas de "qué hacer", por listas de "qué sentir" . Encuentra nuevas formas de sentirte mejor todos los días. Sé creativo, imaginativo y atrevido. Date palmaditas en la espalda por cada obstáculo que percibas que has creado. Sin. ellos, no puedes saber qué es lo que quieres. Piensa solamente en lo que quieres, en lugar de en la carencia o la falta de ello. Acepta de una vez por todas que tú eres el creador de tu experiencia. Empieza tu día con la intención de buscar los aspectos positivos en todo y en todos. Enseguida, intenta encontrarlos. No te fijes en cómo otra persona está derramando su energía. Presta atención sólo a la tuya. Recuerda que nada -nada- es más importante que sentirte bien, aunque sólo sea sentirte mejor. . Usa tu "quiero-del-mes" como un salvavidas. Lo es. Empieza por pequeños cambios rápidos de conexión de vibraciones negativas a positivas. Pronto, ese pequeño pensamiento alcanzará el impulso necesario para lanzarte a un mayor "sentirte bien". Espera tus "quiero". ¡Espéralos! Aprende a encender, a voluntad, sin importar cómo, lo que hayas elegido hacer. Cuando enciendes tu válvula, bajas tu resistencia, vibras positivamente, atraes positivamente. Mantente alerta a cómo estás sintieeendo y el resto será fácil. Mantente fuera del pasado; no existe. Toma conciencia del tono de los sentimientos con los que permaneces durante el día, desde que amanece hasta que se apagan las luces. Mantente perceptivo. ¡Toma conciencia!. Vive en el lugar del sentimiento de tus "quiero" todos los días. O vive en el "sentirte bien" y observa la rapidez con que llegan tus "quiero". Si despiertas sintiéndote sensacional, aliéntalo. Si despiertas sintiéndote con el ánimo decaído, cámbialo. Cálmate, relájate, suavízate, vuélvete natural, acércate a ti mismo. Saca a la luz esa hermosa dulzura que hay en lo profundo de ti. Encuéntrala, aliméntala, permítele ser y espárcela. Hombres y mujeres, todos la tenemos. Escucha a tu guía y entonces actúa; nunca actúes antes. . Sigue tus impulsos, eso es tu guía. Aprende a mirar el contraste sin tener que cruzar la línea hacia la resistencia negativa. Practica fluir la apreciación por las señales de tránsito, las señales de la calle, las construcciones de ladrillo, los semáforos u otros objetos del exterior mientras conduces. Adquiere conciencia de los obstáculos muy reales que con tu resistencia estás creando a tu fuente de energía. Si todo lo demás falla, haz el gesto de sonreír. El sólo mover tu rostro eleva tus vibraciones. Si algo te molesta, pasa sobre ello.

Es tu barco No puedes arruinarlo. No puedes cometer un error ni tomar una decisión equivocada. Es imposible. De hecho, nunca has cometido un error; lo que ocurrió sólo contribuyó para que aprendieras a dejar de vibrar negativamente. ¡Ahora ya lo sabes! Todo este asunto de crear nuestras vidas mediante el flujo de energías de más alta frecuencia que en la que hemos estado vibrando, es increíblemente nuevo para nosotros. Es un gran reto, una monumental nueva orientación en la vida. Así que sé amable contigo mismo, tómalo con calma, juega con las energías, vuélvete

curioso, ríe más, sonríe más, experimenta. Ve cuánto puedes sostener un estremecimiento o cuán rápido puedes activar tu energía. Descubre qué te da alegría; y, entonces, déjala fluir. Juega con tus "quiero". Juega con todo ello; pero recuerda: todo esto es muy nuevo; así que, por favor, no te desanimes. Somos como bebés en andadera que aprendemos a maniobrar en nuestro nuevo mundo. Todo en ese bebé dice: "Levántate y camina" . Así que lo hace, una y otra vez, sin importar cuántas veces se pueda caer. A eso se le llama pasión..., y práctica. La práctica consiste en esta nueva forma de pensar y de ser. Tiene que ser así; es tan nueva, tan extraña... Exactamente ahora, este concepto no es sino un montón de palabras en papel que pueden sonar interesantes, pero el sabor está en la prueba. ¡Y eso significa práctica! Practica cómo hacer fluir la energía. Practica hacerlo con tus "quiero" o practica solamente para hacerla fluir. Aprende a activarla a voluntad..., en cualquier situación..., dondequiera que estés..., con quienquiera que estés..., suceda lo que suceda. Controla tu vida, al controlar tus reacciones ante ella. Así que... ¡practica! Después de que recorras tus treinta días, diseña tu propio programa para mantener en alto el interés. Tal vez una semana de sentimiento de gratitud, una semana de sentimiento de asombro por todo, de reverencia, de admiración, de entusiasmo. Quizá una semana de sentimiento de diversión, una semana de optimismo, una semana de estar enamorado, de sentimiento de: "Dios, es bueno estar vivo", sin importar lo que sucede a tu alrededor. Practica en momentos casuales, en el baño, cuando estés atendiendo a tus niños o haciendo tu declaración de impuestos, al asistir a una junta o cuando estés trabajando en la línea de producción de la fábrica. Lo que es más nuevo para nosotros, es aferrarnos a estos conceptos aparentemente obsoletos de que la vida real se trata, primero, de sentir y, luego, de actuar. Eso es justa y completamente obsoleto para nosotros. Sólo la práctica traerá los frutos de ese audaz nuevo concepto. ¡Puedes pensarlo, tienes que sentirlo! Así que practica para convertirte en amante. Si es algo que quieres con pasión, ámalo con todas tus fuerzas. Acarícialo con emoción con las más tiernas y ardientes vibraciones. Abrázalo con ferviente devoción. Arrúllalo en tu regazo. Envuélvelo con un amor tan profundo, tan deslumbrante, tan fogoso, tan bello que te quite el aliento. Practica cómo derramar amor apasionado. ¡Eso es estar en un gran momento de cálido y suave cobijo! Sí, la vida puede volverse más compleja durante un tiempo porque has incrementado tu deseo, porque has aumentado tus energías magnéticas. Pero con ese deseo viene la vida auténtica. Así que aprende a sentir, sentir, sentir..., bien o mal..., positiva o negativamente. Si un sentimiento finalmente abre las puertas a los tesoros del universo, ¿qué tan malo puede ser? Si lo quieres suficientemente, aprenderás a sentirlo. Entonces, aprende a sentirte bien, sin importar cómo. Este punto de vista tiene que ser totalmente consciente y deliberado. Las respuestas que te pongan de rodillas tienes que mandarlas a volar. Si deseas cambiar las condiciones de tu vida, tienes que cambiar también tus vibraciones, así que practica hasta que puedas transformarlas en un simple abrir y cerrar de ojos. Si no logras sentir cálidos estremecimientos, significa que estás por los suelos o que te sientes muy mal. De cualquier manera, estás enviando vibraciones negativas. Si tienes algún problema, sácalo de tu vida hablando de él contigo mismo durante diez o quince minutos cada día. Analízalo en voz alta hasta que hayas encontrado lo que te inquieta, y verás cómo disminuye al hablarlo. Cada vez que hagas eso, estarás dejando un poco más de resistencia detrás de ti hasta que finalmente descargues lo suficiente como para permitir que tus vibraciones -¡y tu experiencia!- cambien. Sólo recuerda que la forma en la que pienses es la forma en la que sientes; la forma en la que sientas es la forma en la que vibras; la forma en la que vibres ¡es la forma en la que atraes! Así que lo que quieras, siéntelo, siéeentelo hasta que se convierta en un cálido estremecimiento. Si puedes sentirlo, puedes tenerlo. Puedes tener cualquier cosa que quieras, siempre y cuando primero puedas sentirlo. Te puedes comer al mundo de un bocado. Sólo tienes que prestar atención para descubrir qué viene, en lugar de qué es lo que no está aquí. Una vez que estés cómodo haciendo eso, por los poderes que son y por el poder que eres tú, empezarás a vivir la vida que viniste a vivir aquí. Estarás haciendo realidad tu razón de ser. Desde el capítulo 86 aprendimos que todo es energía. Eso es todo lo que este mundo y el universo son. Puedes ser su dueño o su víctima. Al aprender a controlar el tono y el flujo de tu energía electromagnética,

estarás aprendiendo a tomar el control de tu propio destino, dirigiendo tu barco a donde desees. Cuando lleguen las tormentas, sabrás qué las creó y qué hacer. Está el control absolutamente dirigido hacia recargar las maravillosas recompensas de una vida que está -en toda la extensión de tus posibilidades- ¡finalmente siendo vivída! Con este capítulo cerramos la serie del tema de la Ley de Atracción. Deseo que tener este conocimiento te permita lograr ¡Pasión por Vivir! Que así sea.

104 Extraordinarios Libros "Cuando un hombre reza, le habla a Dios, pero cuando un hombre lee, Dios le habla al hombre". -San Agustin En este capítulo presento una recopilación de libros recomendados por mi maestro Alejandro Ariza recomendables para todos aquellos interesados en el desarrollo humano. Han pasado muchos años desde que la magia de los libros transformó mi vida. He leído y estudiado una abrumadora cantidad de libros exquisitos en mi existencia contándose en muchas centenas, algo propio y lógico de mi trabajo. Todos ellos llegaron a mí como el libro perfecto en el momento perfecto para lo que precisamente necesitaba mi alma y corazón en ese entonces. Todos estos libros y más, son mi gran tesoro, algo invaluable para mí, y qué mejor que hoy te pueda compartir parte de este tesoro, lo que lo acrecienta más. Con el tiempo me di cuenta que muchos amigos, familiares y seguidores me pedían sugerencias de libros para ayudarles en determinada situación, y basándome mucho en ello, es que hoy surge esta sección para ti. Lógicamente no podré nombrar todos los libros que han transformado mi vida, pero con mucho gusto te recomendaré solo algunos que aportan luz para vivir una Nueva Conciencia. Algunos libros que cito aquí son en inglés, y lo hago así porque no he podido encontrar sus versiones en español o porque simplemente no existen en nuestro idioma. Sé que varios de mis lectores hablan los dos idiomas (español e inglés) y por ello me permito compartirles esta información. Hoy con la facilidad que nos brinda Internet, puedes adquirir todos estos libros mediante las mejores librerías en línea tanto nacionales como extranjeras. Alejandro Ariza

La voluntad de vivir Wilhem Stekel Aquí empezó todo para mí. Tuve la enorme dicha de leer este libro cuando tenía 11 de edad y hoy sé perfectamente que ahí empezó el llamado. Fue un libro que me regaló padre a quien a su vez se lo había regalado el suyo, mi abuelo. Libro escrito al final de primera guerra mundial por un psiquiatra. Cuando este libro llegó a mí, no lo pude y sí, marcó mi vida. Todas las noches leía una parte y fue el primer libro que me ayudó despertar. No sé si se siga editando este libro, pero lo debía nombrar aquí hasta como homenaje a él. Amo este libro.

años mi la soltar a un

Cómo ganar amigos e influir sobre las personas. Dale Carnegie Un clásico de la superación personal. Quizá el libro más vendido alrededor del mundo en su tipo. Recuerdo haber leído este libro a mis 13 años de edad y fue uno de los tesoros más valiosos para iniciar mi vida de relación. Te lo recomiendo mucho. Hay magia que transforma vidas en este libro.

Tus zonas erróneas Wayne Dyer El despegue de mi maestro, amigo y colega. Este es otro clásico de la superación personal y que por la época en que fue escrito, ayuda todavía a muchas personas que se encuentran viviendo dificultades en su vida, con un acercamiento muy práctico y soluciones muy adecuadas de la vida cotidiana.

El arte de amar Erich Fromm Un libro que, en su momento, trastocó mi vida y me dio luz para entender mucho de las relaciones humanas. La comprensión de la vida de relación por los "tipos de amor" que nos muestra este grandioso libro fue uno de los momentos más clarificantes en mi vida.

Conversaciones con Dios 1 Neale Donald Walsh Sin duda el mejor libro del autor. Los mensajes escritos en este diálogo publicado han generado transformación de vida en miles de lectores. Millones han dicho: "...sentí que me estaba hablando a mí". Y sí, así lo hace este libro. Hay un contacto directo aquí que vale la pena tener.

Major in Success:Make college easier, fire up your dreams, and get a very cool job Patrick Combs Es de esos libros donde dije: "...si yo lo hubiera leído esto en mi adolescencia!". Independientemente de la gran amistad que me une al autor, puedo afirmar que es el mejor libro para despertar la verdadera vocación en un joven. Para todo joven adolescente, este libro es un "deber leerse" y con mi mayor recomendación. La gran verdad, la motivación y amenidad con que está escrito lo distinguen. He insistido a editoriales mexicanas para que traduzcan y publiquen pero no despiertan a la gran oportunidad que hay aquí. Leer este libro cuando uno es joven hará que valores inmensamente saber inglés.

El Alquimista Paulo Coelho Otro clásico contemporáneo que nos muestra el apasionante camino de la leyenda personal que cada uno debemos seguir. Es una hermosa metáfora del camino de vida para una persona. Por algo es el libro más vendido de este afamado autor brasileño.

la lo

Spiritual Economics : The Principles and Process of True Prosperity Eric Butterworth Este es un libro que marca un antes y después en mi vida. He insistido en mis editoriales para que lo publiquen en español y no entiendo la resistencia. Sin duda, con este libro mi espíritu se elevó y mi comprensión de la abundancia así como su generación, llegó al estudiar este fenomenal libro. Es una de mis más grandes recomendaciones sin duda. Es un "deber leerlo".

Un grito desesperado Carlos Cuauhtemoc Sánchez Recuerdo haber leído este libro hace varios años y recuerdo que lloré de la emoción al terminarlo. Esto lo logran pocos libros. Es de esas novelas con un gran sentido de las prioridades en la vida y mostrando una problemática muy común en nuestra sociedad. Hay muy buenas reflexiones en esta obra. Quizá el mejor libro del autor. Él y yo hemos compartido algunos medios de comunicación y me alegra constatar el bien que hace a la sociedad con esta obra.

Cuando nada te basta Harold Kushner Sin duda otro de mis favoritos. Este libro llegó a mi vida al grado de inspirarme para escribir una parte fundamental de uno de mis libros, Columnas de verdad. El rabino que lo escribe, lo hace con el total conocimiento de la Biblia y de su aplicación práctica en la vida cotidiana. Este señor sí sabe. Si en verdad quieres aprender de alguien que verdaderamente sabe explicar y que lo hace de manera muy amena, este autor y este libro es el indicado.

Cuando la gente buena sufre Harold Kushner Habiendo encontrado el autor su gran talento para comunicar y explicar poderosos mensajes bíblicos, este otro libro suyo es de gran ayuda para tanta gente que se pregunta por qué sufre si solo se dedica a hacer el bien, una reflexión muy común. Basado en un tremendo hecho vivido por el autor, nos despliega la fortuna de entender por qué hay veces que la gente buena vive desdichas. Es un libro muy revelador y tranquiliza un alma en pena. Otro de mis favoritos.

Conocer a Dios Deepak Chopra El mejor libro para comprender la idea de Dios que ha llegado a mis manos. Nos muestra 7 diferentes ideas de Dios dependiendo del grado de despertar de conciencia que tiene cada

en

persona. Dios es el mismo, pero se ve de forma tan diferente dependiendo del conocimiento y del despertar que hayamos logrado en la vida. Este libro es un "deber leerse" en la filosofía NC.

Muchas vidas, muchos sabios Brian Weiss Un gran libro revelador de una gran verdad. Sé que varias religiones no pueden aceptar dice este libro, pero en este libro hay evidencias innegables. Lo recomiendo ampliamente. Escrito por un afamado y ortodoxo psiquiatra, nos invita a conocer que algo más que lo que nuestros sentidos nos indican. Sí, existe otra realidad.

lo que hay

La profecía celestina James Redfield Uno de mis predilectos. Recuerdo haber leído este libro hace ya muchos años, y las revelaciones espirituales que muestra son totalmente verdaderas. Hoy lo sé mejor que Para un inicio de un despertar espiritual, este libro esta más que indicado. Léelo por

nunca. favor.

Dios vuelve en una Harley Joan Brady Para los amantes de las novelas cortas y de gran mensaje espiritual, este libro es el indicado. A través de la poderosa vía que es contar una historia, la autora nos comparte mensajes de una verdadera trascendencia. Es un libro que se disfruta sin duda.

Tu hijo, tu espejo. Martha Alicia Chávez M. Sin duda un extraordinario libro por su sencillez y profundidad de conceptos a la vez. Orgullosamente escrito por una psicóloga mexicana, es uno de los libros más vendidos en nuestra casa editorial, Grijalbo. Para cualquier padre de familia, recomiendo este libro un "deber leerse". Grandes respuestas por su fuerte confrontación. Hermoso libro.

como

De profundis Oscar Wilde Fuerte. Un libro confrontante para el comportamiento degradante de muchos en un obsesivo. Todo este libro es meramente una carta extensa que Wilde escribe a un gran que tuvo. Si disfrutas de leer una carta de amor y despecho pero con profundas

amor amor

enseñanzas de vida que te dejarán pensando en muchos de tus errores, este libro está indicado. Ademas, el goce en la prosa de Wilde aquí es muy intenso. Todo terapeuta debería recomendar este libro.

Conciencia Osho Leer a Osho es impactante, debatible y delicioso. Uno de los libros que más abren tu vida precisamente hacia una Nueva Conciencia. Este libro lo he recomendado incluso dentro de el mío más reciente, El verdadero éxito en la vida. Es un libro para leerse lentamente por la gran cantidad de información confrontante para el despertar de un humano. De lo mejor que he leído de Osho.

Madurez Osho Exquisito libro que plantea las fases de madurez vistas desde una perspectiva espiritual y clásica postura psicológica de la madurez en el hombre. Aunque el autor, desde mi punto vista, se suele contradecir mucho, haciendo un tamiz con nuestro propio criterio -como todo- recomiendo mucho su lectura. Mucho.

no la de en

La rueda de la vida Elizabeth Kübler-Ross Hermosísimo libro que mi alma gemela me regaló. El análisis de la vida por esta biografía ensayo a la vez, te invitan a valorar muchas experiencias de la vida cuando hacemos una conciencia de nuestra muerte. La afamadísima tanatóloga Küber-Ross nos habla de manera dulce al corazón y nos empuja a vivir con la única forma que se puede vivir en verdad: haciendo lo que más disfrutamos.

y sana

El azar no existe Robert Hopcke Fantástico libro que explica la sincronía junguiana en forma de un breve ensayo matizado con experiencias personales que hacen de este libro una experiencia muy amena. Recuerdo haberlo leído de pasta a pasta en unas horas. Mi filosofía Nueva Conciencia siempre ha planteado que las coincidencias no existen, lo que existen son los momentos de sincronía. Ya hay mucha literatura que explica este fenómeno, pero este es único y te atrapará.

El código da Vinci Dan Brown Por supuesto que recomiendo este formidable libro que no pude dejar de leer desde el momento en que llegó a mí el año pasado. Me atrapó, como a millones de lectores en el mundo, para terminarlo de leer en unas cuantas horas. Se trata de un poderoso ensayo maquillado de novela. Para mí, sin duda, es un libro que marca los signos de los tiempos actuales. Donde cada vez se está despertando a una Nueva Conciencia de la verdad.

libro

Joshua Joseph Girzone Este sacerdote, autor del libro, son de los que me caen de maravilla. Se atreve a narrar una hermosísima novela que leí de pasta a pasta en unas cuantas horas, mostrando la de un carpintero actual con la lógica alusión a la vida de Jesucristo. Cualquier persona me conozca en verdad, sabe que soy fan de Jesucristo sin duda, pero de un Jesucristo humano como lo muestra Girzone en esta bellísima novela.

en vida que tan

La medicina de la energía Caroline Myss Una de las autoras con mayor jerarquía académica para hablar de este tema, la relación mente y cuerpo junto con la influencia de energía que esto conlleva. Es un libro bastante recomendable para quienes quieras saber más acerca de la innegable relación que tienen campos humanos de energía en el cuerpo.

entre los

Power vs. Force David Hawkins La vida se comprende de una manera totalmente diferente cuando uno lee este libro. poderosas e innegables evidencias que tiene la energía de todos los objetos, personas pensamientos en la vida de alguien y la relación con su fuerza muscular y bienestar, demuestran totalmente. Este libro, si en verdad quieres tener una Nueva Conciencia, "deber leerse". Escrito por científico experto en la materia, nos comparte su conocimiento de la Kinesiología y nos enseña a aplicarla perfectamente en nuestra

Las más y aquí se es un vida.

There is an spiritual solution to every problem. Wayne Dyer. Uno de los libros más trascendentes en mi vida. Es uno de los más recientes del autor mensaje espiritual aterrizado a la vida práctica como pocos lo han logrado. A través análisis de la oración de san Francisco de Asís, es como basa Dyer la propuesta de fantástico libro. Me parece que su edición en español la trajo Grijalbo pero no la he recientemente. Si la encuentras, adquiérela y disfruta intensamente de su lectura.

y con un del este visto

The power of intention Wayne Dyer Genial libro que acabo de leer hace unos días. La más reciente obra de mi maestro Sin duda se trata de un postulado que cada vez se hace más manifiesto en miles de personas alrededor del globo. Cada vez más gente se percata del poder que tienen sus intenciones para manifestar una realidad. Aquí se nos invita y se nos muestra sin el mínimo esfuerzo a lograrlo. Ya salio la edición en español.

Dyer. más

Confía en ti mismo R.W. Emerson Este es uno de los más hermosos e inspiradores ensayos que llegaron a transformar mi Sin duda es uno de los textos que más recomiendo leer y estudiar. No sé si se siga editando, pero sin duda lo publicaré muy pronto en mi página de Internet porque este es un "deber leerse" de los más trascendentes pensadores de todos los tiempos. Emerson ha sido una gran escuela en mi vida y en su momento me inspiró para crear Conciencia.

vida. texto Nueva

Un curso de milagros Es un extenso libro que nos lleva a una muy sana introspección. En mi vida lo he usado como fuente de inspiración para escribir algunos de mis ensayos y lo recomiendo ampliamente. Es parte de la literatura que alguien que realmente desee despertar, debe Con la mente abierta y con un sano tamiz de nuestro criterio, en este libro se pueden encontrar muy valiosas reflexiones que ayudan a mejorar nuestra calidad de vida.

leer.

El Poder del Pensamiento Tenaz Norman Vincet Peale El reverendo Norman Vincent Peale es considerado por muchos autores de desarrollo humano actuales como el pionero del pensamiento positivo. El tratamiento del tema y su conexión a una espiritualidad interior hace que su lectura sea prácticamente obligada.

Deseo que esta selección de libros motive tu búsqueda de luz en tu camino.

105 ¿Crisis? La prosperidad no existe sin temores ni disgustos, ni la adversidad sin consuelos y esperanzas. FRANCIS BACON Filósofo y político inglés ¿En qué piensas cuando escuchas la palabra crisis? Lo más posible, según he observado, es que pienses en fracaso, dolor, dificultad, angustia, escasez, carestía, etc. Pues permíteme afirmarte que eso no es crisis de manera exclusiva. Lo que pasa es que muchas personas nos han convencido de que significa dificultad o problemas, por la asociación que han hecho en sus vidas de estos conceptos. Mucha gente que atraviesa por dificultades y problemas dice que está en crisis. Pero, eso no es crisis.

Permíteme compartir contigo la primera definición de la palabra "crisis" que da el diccionario de la Real Academia Española: "Mutación considerable y decisiva, ya sea para mejorar o empeorar". Eso es crisis. Es un momento de cambio, considerable y decisivo, para que mejoremos o empeoremos. ¡Entiénde1o así! Es sólo un momento de cambio, y éste, por definición, no implica empeorar, ésa sólo es una posibilidad. Ahora bien, ¿De qué depende que mejoremos o empeoremos? Exclusivamente de nuestra actitud frente a un desafio. La posibilidad de mejorar o empeorar está sólo dentro de ti, en nadie ni en nada más. Cuando experimentes un momento de crisis, todo parece difícil, pero te invito a que, cuando suceda, recuerdes la definición de "crisis" que hoy has aprendido. Nada te garantiza empeorar ni mejorar. Sólo tú decidirás hacia dónde dirigirte. Mejorar en pleno momento de crisis dependerá de tus conocimientos, de tus valores, de tu integridad, de tu visión, de tus decisiones y de tu capacidad para emprender la acción de inmediato. ¿Dimensionas lo que esto significa? De hecho, he publicado cada uno de estos temas y tú los has de haber leído en alguna ocasión; si nos es así, te invito a que los leas y los tornes corno poderosísimas herramientas para salir adelante y mejorar en cualquier crisis. De hecho, te servirán para superar todo tipo de crisis: económica, de valores, existencial, laboral, de identidad, en la pareja o en la amistad, etc. Existen muchos tipos, sin embargo, la más desafiante es la de valores que vivimos hoy en día. Ésta es la que genera una moralidad ligera en varias personas (más en jóvenes) y con ella se dificulta enormemente la capacidad para ser íntegro y decidirse por el bien. Vayamos estudiando algunos aspectos que te abrirán una perspectiva diferente en estos casos. En las adversidades sale a la luz la virtud. ARlSTÓTELES Filósofo griego Pensemos en el primer concepto que te hará mejorar en una crisis: tus conocimientos. Y no me refiero a tu aptitud académica, sino a todo tipo de información que tú mismo permitas introducir en tu mente. Te explicaré esto con un breve cuento: "Había una vez un hombre que vivía en la orilla de un camino y vendía tortas. Él no tenía radio, ni televisión y mucho menos internet, ni leía los periódicos, pero hacía y vendía las mejores tortas del pueblo. Sólo se preocupaba por la divulgación de su negocio y colocaba cartelones de propaganda por el camino, ofrecía sus productos en voz alta y el pueblo le compraba. Con el paso del tiempo, las ventas aumentaron y cada vez compraba mejor pan y mejor jamón y queso para sus tortas. Luego, también fue necesario comprar un carrito más grande para atender a la creciente clientela y el negocio prosperaba a pasos agigantados. Sus tortas eran las mejores de la región. Venciendo su situación económica, él pudo pagar una buena escuela para su hijo, quien fue creciendo y estudió economía en la mejor universidad del país. Finalmente, su hijo, ya graduado con honores, volvió a casa y notó que el papá continuaba con la misma "vidita" de siempre. Entonces, el joven académico tuvo una seria conversación con él: -Papá, ¿No ha escuchado la radio? ¿No ve la televisión? ¿No lee los periódicos? ¡Hay una gran crisis en el mundo! ¡La situación de nuestro país es crítica! Está todo mal y el país se debate en la peor crisis de nuestra historia. Después de escuchar las "sabias" consideraciones de su docto hijo, el padre pensó: "Bien, si mi hijo es economista, habla inglés, lee los periódicos, ve televisión, entonces debe tener razón". Con miedo de la crisis, el papá buscó el pan más barato (el peor), y comenzó a comprar el jamón y el queso más baratos (los más malos), y para economizar dejó de hacer sus cartelones de propaganda. Abatido por la noticia de la crisis, su estado de ánimo era tan debilitado por la angustia, ansiedad y depresión, que ya no podía gritar para ofrecer su producto en voz alta. Tomadas todas estas precauciones, las ventas comenzaron a caer, los ingresos eran cada vez menores, su negocio iba cayendo y cayendo cada vez más, hasta que llegó a un nivel insoportable y el negocio de tortas de aquel viejo, que antes generaba recursos hasta para que el hijo estudiara economía, quebró. Entonces, el padre, muy triste, le dijo a su hijo: -Hijo, tenías razón. Estamos en una gran crisis. Incluso, el padre le comentó a sus amigos: "Bendita la hora en que pude enviar a mi hijo a estudiar economía; él me avisó de la crisis desde mucho tiempo antes". El mensaje es muy claro: si tus conocimientos adquiridos por los medios de comunicación hacen que estés muy al pendiente de la crisis, pronto verás afectada su capacidad de trabajo y productividad. Mi mayor consejo es que te cuides y no te dejes llevar por el inconsciente colectivo pesimista del momento por el que atraviesa nuestro país. Además, déjame decirte algo: una de las mejores maneras de cuidarte y mantener tu emoción por existir, es precisamente lo que tú estás haciendo en este momento, adquiere nuevos conocimientos que te permitan que tu mente se nutra con esta información repleta de optimismo y fe en la vida. Ésta es la única manera de generar un "nuevo" inconsciente colectivo de alegría y fe en la vida. Todo

depende de nuestro trabajo conjunto, tú y yo, generando una nueva conciencia, tanto para nosotros mismos, corno para quienes nos rodean. Tu testimonio de vida ayudará a otros a su vez a superar cualquier crisis y mejorar. Tú estás adquiriendo poderosas herramientas para compartir opciones de actitud con tus semejantes y ayudados a mejorar su calidad de vida. Algo que he visto con toda evidencia en los triunfadores que he analizado en mi vida es que todos tienen varias cosas en común, y una de ellas es que no están muy bien enterados de lo que pasa a su alrededor, no saben mucho de noticias, sólo lo indispensable; han decidido enfocar su mente y todo su esfuerzo en mejorar continuamente aquello que hacen. Sólo quería que lo supieras. En lugar de estar viendo la televisión o leyendo las malas noticias del periódico, en lugar de distraerte con ello, te invito muy atentamente a, que te des tiempo de revisar tus valores. ¿Qué es lo que más quieres en la vida? ¿Qué es lo que buscas en tu existencia? Ahora bien, ¿Actúas congruentemente a esa búsqueda? ¿Eres en realidad íntegro? Te invito a que vuelvas a leer el capítulo en donde analizo el tema de la integridad. Vale la pena reflexionar en nuestra congruencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos. De esa congruencia surge la paz y armonía interior, que a su vez nos permite mejorar en todo momento de crisis. Tus valores harán que ante cualquier desafío, ante cualquier crisis, demuestres tu fortaleza como virtud, tu altivez como digno valor. En verdad te recomiendo que incluso en la peor crisis de tu vida, no desdeñes tus valores, no los hagas a un lado por la conveniencia del momento. Sé leal a ti mismo y observa el resultado. Admiro la cabeza que sabe llevar con altivez la desgracia, como un rey la corona. CARLO BINI Escritor italiano Tus conocimientos y tus valores te ayudarán a decidir mejor. Tal cual dice Marina Buzali, afamada escritora y conferenciante mexicana: "No hay recetas para vivir..., hay momentos de reflexión para decidir mejor". De eso trata la capacidad de mejorar en un momento de crisis: decidir mejor. Pero, ¿Cómo decidir mejor! Pues mediante tus conocimientos y valores corno pilares de tu decisión. Sólo ello te ayudará a mejorar en cualquier crisis. Y además, el ingrediente decisivo más importante: emprender la acción. Si necesitas cambiar algo para mejorar y salir airoso de una crisis: ¡Actúa! No lo pienses más. Actúa de inmediato luego de haber decidido. Incluso, una decisión implica acción. Recuerda: decidir es renunciar a aquellos factores, personas o circunstancias que detenían su crecimiento y sano desarrollo. Pero, renuncia alegremente, tu horizonte se está abriendo, tus posibilidades de mejora se están incrementando, te estás haciendo más humano. Ya no te quejes, actúa para mejorar. De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive, porque siempre le es posible mejorar/os. TROMAS CARLYLE Historiador y ensayista escocés Todos hemos pasado por momentos de crisis; sólo ¡algunos mejoran. Mi mayor ilusión es que con este nueve enfoque, decidas darte un gran significado incluso a momentos de desafio y retos. Es normal para el sano desarrollo de un individuo pasar por momentos de dificultad y afrontados para crecer. Ahora recuerdo alguna frase de Alexis Carrel, biólogo y médico francés, que leí cuando estudiaba medicina: "El hombre no puede hacerse sin sufrimiento, pues es a la vez el mármol y el escultor". No te imaginas cómo me ha ayudado esta frase en mi vida. En verdad que si queremos crear una gran obra maestra con nuestra vida, hemos de dar fuertes golpes al mármol para quitar todas las impurezas e inmundicias que se nos pegaron con el en paso del tiempo. Luego, mientras más nos acerquemos a terminar esta obra de arte, los golpes serán menores y más finos. Sólo se trata de pulir. Espero que este taller de autoestima te ayude a pulir día a día tú; propia obra maestra: ¡Tú mismo! O que incluso, te ayude a dar esos fuertes golpes con el fin de liberarte de lo que te estorba para tu más pleno surgimiento, para tu más sano crecimiento y desarrollo como ser humano. Te aseguro que toda crisis es un momento de oportunidad para esculpir tu propia obra maestra, es otra razón más para mantener tu... ¡Emoción por existir!

106 Autoconocimiento y Transformación Personal Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va. - Seneca 1 AUTO OBSERVACIÓN ¿Por qué es importante conocerse uno mismo? Mucha gente busca el conocimiento. ¿pero conocimiento de que? Leemos, estudiamos en Universidades: adquirimos un conocimiento que alimenta el intelecto. Pero en realidad necesitamos un conocimiento que alimente nuestra conciencia, nuestra alma, nuestro espíritu. ¿dónde se consigue ese conocimiento? En la Universidad? No. El tipo de conocimiento del que hablo es el conocimiento de uno mismo. Saber algo porque uno lo leyó en un libro es muy diferente a haberlo experimentado, por lo tanto lo que vamos a tratar de hacer en estos encuentros es de ganar conocimiento de uno mismo a través de la experiencia. Estudiarse a uno mismo y sus relaciones con los demás es muy benéfico. Saber por que uno actúa de determinada manera con cierta gente, porque algunos nos hacen enojar, otros nos deprimen, o por que nos tensionamos es información muy útil. Si queremos eliminar algo negativo de nuestra vida, primero tenemos que saber que es lo que queremos remover. Tenemos que observar la manera en que pensamos, sentimos y reaccionamos en la vida diaria. Observamos eso como si fuéramos otra persona, así no nos identificamos mas con las reacciones y pautas negativas. Y así podemos empezar a eliminarlas. Cuando empezamos a conocernos, descubrimos partes de nosotros que no sabiamos que existian. Nos damos cuenta de la importancia de liberarnos de ciertas pautas que no nos sirven. La negatividad (tanto dentro como fuera de nosotros) es la causa de nuestro dolor y sufrimiento. El objetivo final es conocer mejor a nuestra verdadera esencia y a los demas. El arte de la auto observación Creemos que estamos todo el tiempo en control de nuestras vidas, a excepción de unas molestas interrupciones de nuestro jefe, nuestra pareja, nuestra economía, etc. Todos sentimos y decimos esto, pero, si yo les preguntara...y ustedes contestaran con toda sinceridad a estas preguntas, que dirían? ¿Puedes dominar tu ira? ¿Controlas tu deseo? ¿Sabes manejar tu tristeza? ¿Puedes mantener a raya tus deseos de fumar u cigarrillo o comer algo que sabes que te hará mal? Decir que tenemos el control es mentirnos a nosotros mismos. Todos sabemos lo difícil que es decir no en determinadas circunstancias. Todos hemos sentido alguna vez una lucha interior entre distintas partes de

nuestro ser. Por ejemplo, al empezar una relación afectiva, está la parte que confía en lo que siente el corazón y también está aquella que prefiere tomar las decisiones con la cabeza. Como resultado de estas luchas, no sabemos bien cual es nuestro verdadero Yo. Y hasta no descubrirlo, seguiremos buscando en vano un momento de paz verdadera. Las partes negativas de nuestro ser, son aquellas que nos susurran al oído que nos merecemos los problemas que tenemos, aquellas que nos dicen que somos feos o inadecuados para el puesto al que aspiramos, aquellas que justifican las acusaciones de los otros sobre nosotros. El autoconocimiento como herramienta para vivir mejor El observarnos a nosotros mismos es el primer paso para eliminar estas maquinaciones negativas, para alejar de nosotros el enemigo interior y empezar a vivir como debemos: con felicidad, relaciones armónicas, un trabajo que nos satisfaga, una situación financiera cómoda y buena salud. A través de este capítulo aprenderemos a observar nuestras reacciones, pensamientos y sentimientos. Determinaremos quien está a cargo a cada momento. Entenderemos por que decimos lo que decimos, porque tenemos los problemas que tenemos, por que somos pobres o ricos, enfermos u obsesionados por nuestro cuerpo. Descubriremos que dentro de nosotros mismos habitan sentimientos que pueden llegar a destruir amistades, relaciones de pareja y hasta vidas enteras. Todo ese conocimiento nos ayudará a destruir todo aquello que hoy nos impide ser absolutamente felices, amados y plenos. Así como una luz en la oscuridad disipa las tinieblas, el conocimiento de ustedes mismos disipará la negatividad interior. Por supuesto, al principio parecerá que llevan una pequeña vela dentro de una enorme cueva, pero con fe, coraje y fortaleza, esa pequeña luz irá creciendo, día tras día, hasta convertirse en una catarata de luz que lo inunda todo. Ejercicio n°1 Retrospección La memoria es una herramienta. Podemos usarla para avanzar en la vida. Lamentablemente no la usamos como deberíamos. Aplicando este ejercicio descubrirás: que poco vivimos en el presente, cuanto miedo le tenemos al futuro y cuan aferrados estamos al pasado. El ejercicio de retrospección sirve para capturar el estado mental y la emoción vivida durante el día. Desde aquí podremos observar nuestra negligencia: desaprovechamos muchos momentos, y en lugar de experimentar paz y felicidad por estar vivos, pusimos repetición, aburrimiento, miedo, ira, depresión y desesperanza. Durante el día sentimos muchas cosas como estas pero no somos concientes de ellas porque un momento sigue al otro, y así sin cesar. Este ejercicio permite tomar conciencia de cada momento y de esa manera conocernos cada vez mas. Es conveniente realizar este ejercicio 10 minutos antes de irse a dormir. 1) Cierra los ojos, relájate. 2) Respira profundamente. 3) Toma conciencia del lugar donde está tu corazón. 4) Recuerda como comenzó el día, que sentiste, que pensaste, como actuaste ante lo que te sucedía. Observa todo como si fueras un observador independiente. Observa tu día como si estuvieras viendo una película. 5) Haz lo mismo con el resto de la mañana, el mediodía, la tarde y la noche. 6) Si viviste malos momentos durante el día no te detengas en ellos, déjalos pasar. 7) Si lo deseas, puedes escribir en un cuaderno las ideas que se te ocurran a propósito de tu experiencia con este ejercicio. Si quieres compartirlo con el grupo tráelos a la clase la semana próxima Recuerda "el pasado está para aprender de él, no para vivir en él" Consejo: Cada vez que estés pensando algo negativo, usa la palabra "cancelado", como una orden, al menos 3 veces. Inmediatamente, reemplaza esa idea por el pensamiento positivo opuesto. También puedes usar este truco cuando otros estén expresando ideas negativas, incluso se aplica a comentarios de radio o televisión. Puntos importantes para reflexionar: * Conocernos a nosotros mismos nos permite descubrir las causas de nuestras acciones, reacciones, pensamientos y sentimientos, para así actuar sobre ellos. * En nuestro interior albergamos pensamientos de toda clase, muchos de ellos negativos. * El Universo contiene al hombre, pero el hombre contiene al Universo: cuanto mas te conozcas mas entenderás a los demás. * Creemos que estamos en control de nuestros actos, pero esto no es tan así. * Los pensamientos y creencias negativos actúan en nuestra contra.

* El primer paso para vivir mejor es aprender a observarnos objetivamente. * Así como una luz en la oscuridad disipa las tinieblas, el conocimiento de ti misma disipará tu negatividad interior y gran parte de la que te rodea. 2: CAMBIANDO LAS CREENCIAS AUTOEXAMEN DE CREENCIAS ¿Cuántas veces dices, piensas o sientes, las siguientes afirmaciones? 1. Me acepto tal como soy 2. Me enojo conmigo 3. Me apruebo 4. Me culpo 5. Me acepto 6. Me critico 7. Confío en mi 8. Me desespero por lo que pasa 9. Me entusiasmo con mis ideas 10. Destruyo lo que amo 11. Tengo esperanzas 12. Tengo miedo 13. Me siento adecuado para mi trabajo 14. Me siento un fracaso 15. Soy amable 16. Sufro celos 17. Soy responsable 18. Me tomo todo a pecho 19. Tengo sentido del humor 20. Sufro por mis nervios 21. Soy una persona fuerte 22. Dios no me ama 23. La gente confía en mi 24. Me cuesta hacer amigos 25. Te perdono 26. Nunca olvido el mal que me han hecho 27. Se quien soy y lo que deseo 28. Los demás me ponen obstáculos 29. La vida es una aventura 30. La vida es una lucha 31. Me gusta mi cuerpo tal como es ahora 32. Me gustaría empezar una dieta o un programa de ejercicios 33. No todo es trabajo en la vida, acepto jugar un rato 34. Nunca tengo tiempo para nada 35. Estoy rodeada de personas que me aman 36. Nadie me entiende 37. Mi pareja es la persona perfecta para mi 38. Parece que siempre me equivoco al elegir pareja 39. Me siento en paz y tranquilo 40. Mi mente actúa en mi contra ASIGNACIÓN DE PUNTAJE Preguntas impares Preguntas pares Mucho: 0 Mucho: 2 Poco: 1 Poco: 1 Nada: 2 Nada: 0 El puntaje va de 0 a 80. Cuanto mas alto el puntaje, mas hay que trabajar sobre uno mismo. La lista anterior nos permite examinar el panorama de nuestras creencias. Como te habrás dado cuenta, las preguntas impares son positivas, mientras que las pares son negativas. Es bueno recordar que la decisión sobre que pensar es siempre nuestra. Pero profundicemos un poco mas. Todos tenemos un asistente interior, una voz interior que nos dice que hacer y que pensar a cada momento

(es nuestra mente subconciente). Esta parte de nuestra mente es responsable del 90% de nuestras ideas. El resto le corresponde a la mente conciente, la que está activa ahora, mientras lees esto. Pero esa mente interior, subconciente, tiene incorporados muchos pre-conceptos, creencias que se han ido asentando allí sin demasiado análisis, procedentes de nuestra educación, la formación que recibimos, los mandatos de nuestra cultura. Nuestra mente subconciente toma esas creencias como instrucciones. No le importa mucho quien las ha creado. ¿Cómo es el proceso por el cual se incorporan las creencias en nuestra mente? Desde el nacimiento hasta los 8 años de edad la información que nuestra mente acepta ciegamente es la aportada por nuestros padres, abuelos y maestros. Eran verdades que no se discutían y muchas de esas "supuestas" verdades todavía son las que motivan nuestras vida. Por ejemplo, hasta hace bastante poco, yo todavía me enojaba conmigo misma si mi casa no lucía impecable todos los días. Y en realidad, ser tan exigente con esto no es un patrón universal, es una creencia heredada de mi madre, para quien un poco de desorden era equivalente al caos. Ahora, si yo decido que la impecabilidad de la casa es un factor importante para mi hoy, estará bien que dirija mis energías a lograrlo. Es mi elección y me comprometo con ella. Es esencial tener en cuenta esto. Cuando estás por tomar una decisión o hacer algo, tu primera reacción es generada por estas creencias impuestas en la infancia. Esto crea una respuesta emocional o física al estimulo recibido. Si esas creencias son coherentes con tu forma de ser actual, la decisión que tomes te moverá hacia delante venciendo los obstáculos. Si esas creencias ya no son válidas, encontrarás obstáculos o te encontrarás peleando contigo mismo. Aunque alcances tu objetivo, no podrás mantenerlo. Las verdades impuestas por otro permanecen en nuestra mente hasta que decidimos cambiarlas. ¿Cómo procesamos las situaciones nuevas en la vida? Fundamentalmente existen 2 modos de reaccionar a las situaciones de la vida. Cada uno de estos modos desencadena procesos absolutamente diferentes. Uno negativo, que nos conduce a la frustración, el dolor y la angustia; y otro positivo, que nos lleva a un nivel de serenidad y conciencia desde donde se puede decidir con claridad. Con este último, ganamos una oportunidad de adquirir sabiduría. Con el primero, la dejamos pasar. PROCESO NEGATIVO: Estímulo externo (una situación que no esperabamos, o que se opone a nuestros deseos o que detona nuestros miedos) Nuestra reacción: 1) Rechazo o negación ("No me puede estar pasando esto!") 2) Enojo, ira ("Voy a vengarme") 3) Negociación, regateo ("Si esto se resuelve a mi favor, dejo de fumar") 4) Culpa ("Yo lo arruiné, soy un fracaso") 5) Desesperación ("No puedo vivir así!") 6) Aislamiento ("No quiero ver a nadie") 7) Postergación ("No quiero pensar en eso, ya pasó") 8) Miedo a avanzar ("Nunca mas lo voy a intentar") Resultado: Perdió la oportunidad de aprender PROCESO POSITIVO: Estímulo externo (una situación que no esperabamos, o que se opone a nuestros deseos o que detona nuestros miedos) Nuestra reacción: 1) Aceptación ("Bueno, está bien") 2) Serenidad ("Tomemos esto con calma") 3) Conciencia ("Lo que sucede siempre tiene una razón, aunque ahora no la vea") 4) Emociones positivas ("Hice todo lo posible, por mi parte, estoy satisfecho") 5) Gran energía interior ("Veamos como lo puedo hacer mejor") 6) Pide ayuda ("¿Quien podría ayudarme con esto?") 7) Arma un plan ("Esta vez lo intentaré de otro modo") 8) Avanza ("Tomo esta y esta acción") Resultado: Ganó sabiduría Cada situación nueva hace detonar el proceso. Empiezas si o si con la etapa 1: la niegas o la aceptas. De eso depende el resto del proceso, no hay otras opciones. Pero además, si te observas, la próxima vez que te suceda algo asi, vas a descubrir que lo que está activando la negación o rechazo es una idea instalada en tu mente entre tu nacimiento y los 8 años, una creencia aprendida. Allí empezarás a entender los resultados que se dan en tu vida. Cuando cambies esas creencias por otras, positivas, podrás reaccionar desde la aceptación, ganando en paz interior, resultados exitosos y sabiduría.

¿Cómo cambiar las creencias negativas acerca de uno mismo? Existe un método tomado de la hipnoterapia que consiste en tomar cada una de las creencias negativas (las que están en el test) y escribir la afirmación contraria. Por ejemplo, soy inteligente. Siempre en presente y nunca usando negaciones. Escribirla durante cinco minutos o decirla delante del espejo durante 5 minutos. Hacer esto durante -al menos- 28 días que es lo que le toma a la mente subconciente aceptar la nueva idea. Esto debe acompañarse de la auto observación, tratar de detectar cuando no estamos actuando de acuerdo a la nueva idea, y en esos momentos, cancelarla y cambiar de actitud. De todos modos, para terminar nuestro encuentro de hoy, quiero compartir contigo una meditación que me parece que puede resultarte util. MEDITACIÓN DE ACEPTACION 1. Cierra los ojos, relájate 2. Imagina que estas sentado o acostado en una playa 3. Puedes escuchar las olas que van y vienen. 4. El sol brilla en el cielo 5. Puedes escuchar las gaviotas, la sirena de los barcos que se acercan al puerto 6. Imagina que la luz del sol calienta tu piel. Su energía radia hacia ti, entra a tu cuerpo y hace vibrar tu interior. El aire marino limpia tus pulmones. Los sonidos de la naturaleza te hacen sentir en armonía. Todo tu ser se relaja. 7. La arena está caliente. Su calor y energía llegan también a tu cuerpo, lo rodean con su calidez. Te sientes protegido. El calor llega a tu corazón. 8. De pronto, tu corazón empieza a vibrar con la energía que la naturaleza le dió. Siente como tu corazón se expande, radiando su amor hacia ti. 9. Tu mereces todo lo bueno. (Disfruta de este pensamiento que da paz). Repite en voz baja "Yo merezco todo lo bueno" 10. Eres una persona hermosa, valiosa, fuerte, positiva. Repite en voz baja "Me acepto y me amo, tal como soy" 11. Las personas que sepan valorarte se acercaran a ti. Los demás, no valen la pena. 12. Después de unos momentos, vuelve a tomar contacto con el lugar donde estás y lentamente abre los ojos. 3 ACTUANDO DESDE LA CONCIENCIA Como hemos dicho, el propósito principal de este capítulo es enseñarte a descubrir que hay en tu interior, quien eres, expandiendo los atributos armónicos y transformando los conflictivos. Para lograrlo, solo es necesario tener confianza en la posibilidad de cambiar, y tener la constancia de observarse. En el punto anterior, hemos observado nuestras creencias negativas, las que se manifiestan a través de nuestras afirmaciones cotidianas. Hoy, observaremos nuestras reacciones, para descubrir como funcionamos ante los estímulos externos. Lo que vamos a ver hoy te va a enseñarte mucho acerca de ti mismo, pero también de las otras personas. Eso te va a ayudar a entenderlas y mejorar tus relaciones con ellas y con el mundo. Las personas reaccionamos fundamentalmente mediante 3 modalidades: 1) INSTINTO. Es la reacción emocional, visceral, mas primitiva, que brota desde los sectores de nuestro cerebro que aun funcionan según los parámetros del pasado remoto, donde la velocidad de luchar o huir constituía la diferencia entre la vida y la muerte. Es una reacción que parece fuera de nuestro control, y la que -muchas veces- nos trae cientos de problemas. Un ejemplo sería el empleado despedido injustamente que -presa de la ira- salta sobre el escritorio de su jefe para agredirlo. Sabemos de las consecuencias negativas de este tipo de reacción, y no es raro encontrar episodios vinculados con ella en la sección policial del diario. 2) RAZONAMIENTO. Es la modalidad razonada de reacción, consecuencia del autocontrol sobre el instinto natural y su transformación en una actitud mas serena, mas equilibrada. La persona percibe la llamada del instinto a la lucha o la huida, pero considera las consecuencias de sus acciones y elige -de todo el repertorio de posibles respuestas- aquella que mejor se adapte a sus objetivos, dentro de un marco "civilizado". Es decir, es una reacción generada por la corteza cerebral, guiada por la lógica y dirigida al logro de una meta concreta. El sujeto del ejemplo, sacrifica la descarga de la ira, en reconocimiento de que esta le traerá complicaciones mayores, y sabiendo que puede lograr su objetivo ("hacerle pagar por lo que hizo") si actúa de una manera

culturalmente aceptada. Entonces, se despide amablemente y busca un abogado que lo ayuda a entablar una demanda contra su ex empleador. Como resulta obvio, si bien en principio nadie saldrá lastimado, este tipo de reacción tampoco garantiza el éxito personal, y la situación puede complicarse mucho. La reacción basada exclusivamente en el razonamiento suele acarrear nuevas fuentes de dolor y miedo. 3) CONCIENCIA. La conciencia es un nivel de inteligencia superior al que los seres humanos podemos llegar. Nos permite ver todo desde una perspectiva elevada. Mas allá de lo que "nos conviene", nos permite ver "lo que aprendemos" en cada circunstancia de la vida. No posee una visión estricta acerca del resultado mas positivo. Permanece abierta a otras alternativas. En el caso de nuestro ejemplo, el empleado acepta serenamente la decisión de sus jefes. No se altera ni se preocupa. ¿Qué este trabajo en el que estoy es el mejor al que puedo aspirar? ¿Quién sabe? ¿Y si perder este empleo es la oportunidad de acceder a algo mucho mejor? Tal vez lo descubra dentro de un par de años, cuando me entere de que esta empresa quebró y todos los empleados quedaron en la calle, mientras que yo -obligado por las circunstancias- tuve que iniciar mi propio negocio...en el que me fue muy bien! Claro, hoy no lo se. No dispongo de toda la información como para tomar una decisión desde la lógica. Tengo que confiar! Que difícil! Tengo que CREER que el Universo me conduce a un nivel superior de armonía, amor y felicidad. Nuestro hombre activa todos los recursos que posee, no solo intelectuales, sino su conexión espiritual con el Universo, su intuición, su poder de crear la realidad, y sigue adelante. En el proceso, aprendió mucho sobre si mismo y los demás. La mayoría de las personas pasan toda su vida reaccionando según las dos primeras modalidades. Por eso no encuentran la felicidad, porque este estado se alcanza cuando uno logra erradicar de su vida todos aquellos mecanismos interiores que producen dolor y miedo. Solo una mayor conciencia trae felicidad. EJERCICIO PARA ACTIVAR LA CONCIENCIA Conocer como funciona el Universo, creer en un Orden Superior, considerar las necesidades de los demás, amar incondicionalmente, recuperar la inocencia del niño; son caminos que llevan a una Conciencia Superior. Pero es dficil lograrlo si nuestros pensamientos nos bombardean permanentemente con su dosis de miedo, resentimiento, preocupación y dolor. Por eso, mas allá de cualquier camino que elijan para aprender a decidir desde la conciencia, habitualmente recomiendo este sencillo ejercicio que les presento a continuación. Ayuda a sintonizar con la conciencia, aplacando las actividades mecánicas de pensamiento. Este ejercicio se puede realizar prácticamente en cualquier momento y en cualquier lugar (por eso, me encanta!). Trabaja con los estímulos de los cinco sentidos. En primer lugar, observa donde estás, la habitación, o la calle, o el parque. Presta atención a los detalles, los colores, las luces y sombras. En algun momento aparecerán pensamientos. Estos pensamientos te sacan del estado de alerta. Vuelve concientemente a ese estado prestando atención a lo que ves. Luego presta atención a los sonidos. Notarás que resulta mas difícil que antes concentrarse en los sonidos sin interferencia de los pensamientos. Cada vez que aparezcan pensamientos, vuelve a concentrarte en los sonidos. Repite el procedimiento con respecto a los olores, las sensaciones del cuerpo y las sensaciones internas. Mientras dure tu concentración en los estímulos sensoriales, estarás conectado con tu Conciencia. Percibe como esos instantes de conexión relajan tu cuerpo, armonizan tu interior, producen una sensación genral de sosiego y despreocupación. LAS REACCIONES Y LAS RELACIONES Lo que hemos visto, tiene impacto directo sobre las relaciones con los demás. El hecho de que reaccionemos desde una u otra modalidad, transforma radicalmente la evolucion de nuestra vida de relación. Podemos sistemáticamente quedar solos, enredados en relaciones que nos dañen, o vivir el amor plenamente. Todo depende de nuestra modalidad de reacción, incluso en los pequeños intercambios cotidianos. Comienza a observarte. Registra desde que modalidad estás reaccionando en tus interacciones diarias, sobre todo con aquellas personas que resultan conflictivas o desfiantes para ti. Detrás de esas interacciones existen claves sobre quien eres y por que estás como estás. Ejercicio de auto observación: 1. Completa la siguiente ficha para cada relación complicada o desafiante. Después de hacerlo, contesta las preguntas que te propongo mas abajo. a.

Estoy enojado (irritado, molesto...coloca el sentimiento predominante) con:

_______________________________________________(aquí va el nombre de la persona)

porque: ______________________________________________________________________ ________________________________________________ (aquí va lo que hizo que te enojaras). b.

(Nombre de la persona)________________________________________________________

debería _________________________________________________________________________________ (hacer tal cosa para que esto se resolviera) c. (Nombre de la persona) ___________________________________________________________ no debería ________________________________________________________________________ (hacer tal cosa, si quiere que no me enoje con ella) d. El problema es que (Nombre de la persona) __________________________________________ es muy ___________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ (hacer una lista de aquello que criticamos en esa persona) e. Me niego a ______________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ (lista de las cosas que no deseo hacer en relacion a esta persona). 2. Responde a estas Preguntas: 1) Para cada uno de los casos, ¿cuál fue mi reacción? a) desde las emociones, instintos, impulsos b) desde el razonamiento lógico c) desde la conciencia 2) ¿Como afecta mi reacción ante mi enojo, irritación o perturbación, la relación con esa persona? 3) ¿Sirve mi reacción para mejorar la situación o relación con la persona? 4) ¿Que otra actitud podría tomar yo la próxima vez que yo me sienta enojado, irritado o perturbado de una manera similar por la misma persona? 5) ¿Que puedo cambiar en mi a partir de lo que descubrí con el ejercicio? 4 AYUDA DEL YO SUPERIOR Como vimos, las reacciones instintivas y mentales hacen que una persona piense, sienta y actúe contrariamente a la forma en que lo haría si actuara desde su ser espiritual. Esto provoca que su vida vaya en la dirección en que el ego quiere, y esto siempre implica dolor, sufrimiento, miseria y falta de conciencia. Pero uno puede decidir la forma en que piensa, actúa y siente. Uno puede moderar las reacciones instintivas y controlar las racionales, trabajando desde la conciencia para encontrar el sentido a lo que nos sucede y actuar desde ese lugar. Para lograrlo, es necesario auto observarse con mucha atención. ¿En que ocasiones estamos actuando en forma poco conciente? ¿En que situaciones o contextos específicos es mas probable que reaccionemos de manera impulsiva o evaluando la conveniencia del caso, en lugar de buscar la respuesta mas sabia y amorosa? ¿Qué episodios son el detonante común de nuestros miedos y enojos? Para facilitar tu búsqueda, te paso una clave. Existen cuatro planos que se vinculan con las reacciones que queremos observar. Son los canales a través de los cuales se manifiestan nuestras reacciones antiguas, poco concientes. Si les prestamos atención regularmente (sobre todo cuando nos vemos enfrentados a una situación problemática o una confrontación personal difícil) descubriremos por donde se están canalizando nuestras reacciones negativas. Descubriremos en donde debemos poner mas conciencia. Los centros de los que te hablo son: - La Mente. Si te descubres emitiendo opiniones demasiado críticas sobre ti mismo o los demás, este es el centro que se está activando en forma negativa.

- Las Emociones. Si te encuentras atrapado por tus enojos, en medio de un ataque de ira, es en el plano emocional en donde se está gestando la negatividad. - Los Instintos. Si reaccionas agresivamente contra un conductor que ocupó el espacio que habías elegido para estacionar , es probable que tu instinto territorial haya sido estimulado, generando el impulso energético. - La Motricidad. Si ante una situación que produce nervios, te descubres moviendo o tocando compulsivamente alguna parte de tu cuerpo, es tu sistema motor el canal de la reacción no conciente. DESPUÉS DE OBSERVARTE, NO TE CRITIQUES En seguida descubrirás que plano está trabajando mas intensamente en ti. Quizás ya hayas dominado tics o hábitos nerviosos en el pasado, pero aun te haya quedado la costumbre de criticar demasiado. Tal vez ya hayas aprendido a poner amor y perdón en todas tus relaciones, pero todavía reacciones impulsivamente cuando sientes que tu poder es amenazado por alguien. Sea como fuere, no te dejes llevar por la auto crítica o la lamentación. Antes de seguir adelante, deja bien claro para contigo mismo que te amas y aceptas tal cual eres. Puedes hacerlo mirándote al espejo, en voz alta, o con una sencilla afirmación interior, en silencio, pero con sinceridad. SIGUIENTE PASO: CONECTARTE CON TU YO SUPERIOR Muy bien, detectaste la necesidad de empezar a actuar desde un nivel de conciencia superior, que en lugar de reaccionar con impulsos y estrategias surgidos del miedo o de nuestro yo primitivo, te conduzca a la comprensión de lo que te sucede, eligiendo soluciones creativas, positivas y amorosas. Al principio no será fácil. Las antiguas formas de comportamiento, los tics, los enojos cuando se te "provoca", la manipulación de las situaciones para controlarlas, la crítica feroz, el miedo...volverán a aparecerse. Pero tu seguirás intentando corregirlos...en realidad, hace mucho tiempo que lo haces! Y cada tanto, surgen dudas. "¿Será que no puedo?" Muchas personas que llegan a este nivel de auto conocimiento eligen contestar a esa pregunta en forma afirmativa. Y por lo tanto, dejan sus esfuerzos a mitad de camino. Y es natural: "para que insistir cuando algo ha demostrado ser imposible" Pero creo que aun no han empezado a intentarlo, porque en ningún momento de ese proceso se han conectado con su verdadero Yo, aquel que realmente está convencido de su poder y está permanentemente guiado por el Amor y la Sabiduría. Estoy hablando -por supuesto- del Yo Superior, esa parte de nosotros mismos, conectada con la Fuente, la Luz Primordial, Dios, El Gran Espíritu. Nuestro Yo Superior conoce la respuesta de conciencia a todas las situaciones. Comprende perfectamente el por que de lo que nos sucede. Sabe cual es la lección que existe detrás de cada situación desafiante. Conoce el modo de reparar o transformar nuestras relaciones conflictivas. Y tiene la fuerza que a veces les falta a nuestras personalidades terrestres. Por eso, vamos a cerrar esta parte del capítulo con un ejercicio de visualización que te permitirá alinearte con tu Yo Superior, a fin de recibir sus sugerencias de manera directa, contando -de esta manera- con un maestro de tiempo completo que jamás te cobrará por sus servicios. Y que sabe exactamente lo que necesitas para evolucionar y ser feliz. 1) Siéntate cómodamente, cierra los ojos, respira profundamente, relájate. 2) Imagina que estás sentado en un lugar natural, una pradera, una montaña, una selva. 3) Siente como tus pies se conectan firmemente a la Tierra, como si tuviesen raíces que se van hundiendo mas y mas en el suelo. Se prolongan tanto hacia abajo, que llegan al centro de la Tierra, y allí se anudan, atándose fuertemente al núcleo metálico del planeta. 4) La energía de la Tierra sube por las raíces y por tus pies, llenando todo tu cuerpo 5) La energía que te llena es luminosa, cálida y revitalizante. Es tanta que sale por la parte superior de tu cabeza y viaja hacia el Cielo. 6) Ahora observa el lugar en el que estás. A tu derecha hay una caja de bronce, abierta. Allí vas a dejar su mente, tus pensamientos, mientras dure esta experiencia. Pon la mente allí y cierra la caja. Ahora estás liberado del pensamiento racional, de tus preocupaciones y podemos continuar. 7) A la izquierda hay una fuente con agua. Te acercas y observas. Al principio la superficie del agua está en calma pero pronto comienza a ondularse y de a poco se va formando una imagen de un ser magnifico, luminoso, radiante. Es como un Ángel, es un ser hermoso, lleno de luz y su rostro demuestra una gran sabiduría, calma y alegría. Es tu Yo superior. Eres tu mismo, cuando aceptas y amas sin condiciones ni miedos. 8) Salúdalo, envíale tu amor. 9) El sale del agua y se acerca a ti. Siente la energía de esta conexión. Ahora ustedes se funden hasta ser solo

uno. Siente esa comunión entre ambos, percibe la unidad, reconoce como propias las cualidades de extraordinaria pureza, inocencia, poder y amor incondicional que tu Yo Superior te recuerda que siempre has tenido. 10) Vuelve al plano físico del que viniste, al lugar en que empezaste este viaje. Hazlo lentamente, tomando contacto con tus sentidos físicos y abriendo los ojos paulatinamente. 11) Retorna a tu estado de conciencia habitual. Nota: en encuentros siguientes puedes hacerle preguntas, pedirle consejo, escuchar sus mensajes. 5 RECUPERAR NUESTRO PODER PERSONAL A medida que nos acercamos al final de este capítulo de autoconocimiento, va quedando claro que -mas allá de modificar hábitos, creencias negativas y actitudes que nos hacen daño- conocernos a nosotros mismos implica recuperar nuestro poder personal. Muchas veces me sucede que, cuando en mi consultorio, insto a mis clientes a hacerlo; se alarman ante la palabra PODER. Por alguna razón histórica y cultural, la palabra tiene una carga pesada, densa, como si obligatoriamente, una persona que posee PODER tuviera que utilizarlo para someter a otros. El PODER al que me refiero es la capacidad de permanecer comprometido con uno mismo, nuestros objetivos y necesidades, de valorar los atributos personales, manteniendo una relación de profundo amor con uno mismo y mantener equilibrados los límites entre el espacio energético propio y el de los demás. Una persona con PODER PERSONAL se expresa con seguridad, se presenta en el mundo con la mente abierta y una actitud servicial, pero a nadie se le ocurre abusarse de ella, porque irradia una energía especial que dice "Estoy atento. Te ayudo, pero no sobrepases ciertos límites porque tendré que alejarme." Vive centrado en el momento presente, sin miedo al futuro ni apego al pasado. Puede mantener su serenidad interior pese a la crisis exterior, porque sabe que todo lo que sucede es un desafío que tiene como propósito enseñarle algo acerca de si mismo y el mundo en el que vive. Fundamentalmente, una persona con altos niveles de PODER PERSONAL es una persona con conciencia, que desarrolla con éxito la misión que ha traído al mundo. Para la cosmovisión aborigen, tener poder es expresar "la medicina personal", la particular conjunción de atributos que nos convierte en una persona única. Existen diversos caminos para recuperar este poder. La que les propongo en estos últimos cuatro encuentros es solo una de las alternativas. PRIMER PASO: ESTABLECE TUS OBJETIVOS Llega a un acuerdo contigo mismo. ¿Qué es lo que deseo para mi vida? ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Qué quiero lograr? Escribe en un cuaderno uno o dos objetivos para cada área que se te ocurra: AFECTIVA, LABORAL, ESPIRITUAL, FÍSICA. Ten cuidado de escribirlos en tiempo presente y en forma afirmativa. Por ejemplo, una persona podría desear quitarse de encima todas las enfermedades crónicas que arrastra desde hace años, y podría sentirse tentado a escribir "No quiero sufrir mas por esto y por aquello". En su lugar, le vendría bien escribir: "Sanar en forma completa mi cuerpo físico". Una vez que los hayas escrito, es conveniente detenerte y preguntarte: ¿Son complementarios estos objetivos? ¿Son contradictorios? ¿Para lograr alguno es necesario lograr otro primero? Una vez que respondas a estos interrogantes, es posible que quieras modificar tus objetivos. Hazlo sin dudar. Es importante que estés SEGURO de hacia donde vas. SEGUNDO PASO: ESTABLECE LAS ACCIONES PARA LOGRARLO Para cada uno de los objetivos planteados, determina tres acciones que puedas empezar a realizar ya mismo. Tienen que ser tres cosas que sabes que puedes realizar. Recuerda que lo mejor es empezar por algo simple. No prometas lo que no puedes cumplir, y esto vale no solo respecto a los demás sino -sobre todorespecto a ti mismo. Una máxima nos advierte de esto: para lograr MAS debes concentrarte en MENOS Aquí te presento algunos ejemplos: 1. Un ejecutivo se había propuesto hacer más ejercicio físico. Tenía problemas para ejercitarse una vez a la semana, y muchos días se quedaba en el trabajo hasta tarde. Estableció como objetivo, practicar cada mañana antes de salir al trabajo. Nunca pudo cumplir con una expectativa tan alta.

2. Un vendedor que conocí creía que podía ganar una fortuna vendiendo su producto nuevo. Tenia una pequeña base de clientes, bien establecida, pero le resultaba problemático hacer los llamado de teléfono para promocionar su producto. Se prometió a si mismo que haría 30 llamados diarios. El mejor día logró dos. 3. Tengo un cliente que es desorganizado; tiene cientos de pequeños trabajos para hacer. No están muy alto en su lista de prioridades y nunca parecen quedar terminados. Su objetivo era, en un día arreglarlos a todos. Nunca lo logró. El problema es que -con cada nuevo fracaso- perdemos una fracción de poder personal, y nos debilitamos. Por eso, si tu caso se parece a los que te comenté, la mejor solución es: Realiza UNA práctica de gimnasia por semana, durante cierto tiempo. Realiza TRES llamadas telefónicas a tus clientes, cada día. Realiza UNA pequeña tarea de tu lista de baja prioridad, por día. Dándole continuidad al esfuerzo vas a ir construyendo un habito. Esto le dará consistencia al logro de tus objetivos. Dando 1 paso por vez, fortalecerás tu voluntad. Y un día, te darás cuenta que has recorrido todo el camino. Eso es tener PODER PERSONAL. TERCER PASO: HACERLO! Durante esta semana, da los pasos que te has propuesto. Registra en tu cuaderno tus reacciones, tus resistencias, las excusas que pusiste para no hacerlo, los miedos que se desatan ante cada nuevo paso. Esa información es oro puro para tu trabajo de auto conocimiento. Una afirmación para terminar: Mi expresión personal fluye libremente. Mi inteligencia está abierta para recibir la sabiduría de Ser. Confío tranquilo. En el Universo encuentro mi satisfacción y felicidad. Estoy al mando de mi vida sobre la Tierra. Dios está dentro de mi. Acepto esto. Ahora. 6 SOBRE EL MERECIMIENTO Supongo que durante la semana pasada habrás estado practicando los ejercicios que compartí contigo. Allí te señalaba la importancia de ponerte en acción en pos de tus objetivos. Lo que no te dije, fue que el resultado esperado no era quizás el resultado mas probable...y que eso está muy bien. Si te propusiste dar pasos concretos, y algunos, muchos o todos te resultaron imposibles de realizar, avanzamos en tu auto conocimiento. Está muy bien. ¿De que se trata todo esto? Cuando uno plantea los objetivos de su vida y se lanza a lograrlos, es natural que tropiece con una serie de molestias, postergaciones, bloqueos y límites. La mayoría de estos problemas puede resolverse a través de una auto observación conciente, y de esa manera liberar el camino hacia el logro de aquello que deseamos. Quiero decir que aquello que parece un límite impuesto por las circunstancias, algo que no nos permite llegar a lo que queremos, en realidad es un proceso interno, algo a lo que llamamos RESISTENCIA. APARENTEMENTE, nos dirigimos con seguridad a un objetivo y las condiciones externas nos lo impiden. EN REALIDAD, generamos exactamente aquellas condiciones que nos impidan el logro. ¿Por qué hacemos esto? Por muchas razones. Pero desde el punto de vista de la espiritualidad práctica, decimos que existen dos tipos de resistencias, aquellas vinculadas con nuestro merecimiento y aquellas vinculadas con una pobre percepción de nosotros mismos y nuestras aptitudes. Este es un tema para charlarlo con mucha mayor profundidad para efectos del taller, pero digamos básicamente que la primera resistencia podría formularse con la frase "No lo merezco", mientras que la segunda se formula diciendo "No tengo lo que hace falta". Estas dos resistencias se encuentran generalmente enterradas en nuestro subconsciente, y por lo tanto se hace difícil traerlas a la conciencia, observarlas y transformarlas, pero prueba con el siguiente ejercicio: (para que el ejercicio de resultado, no leas todo de una vez, ve cumplimentando cada consigna a medida que la lees) 1. Toma cada uno de los objetivos de tu lista 2. Pregúntate ante cada uno ¿Por qué creo que merezco esto? 3. Escribe en un cuaderno tus respuestas. Luego léelas. 4. Descubrirás que en algunos casos tu respuesta se basa en las acciones correctas que realizas ("Yo me porto bien, trabajo, crío a mis hijos, trato de no dañar a otros"), en otros se basa en el sufrimiento vivido ("Ya sufrí bastante hasta ahora, ya cargué con mi cuota de dolor, ahora me toca otra cosa"), y en otros se funda en

el buen fin que otorgarás a ese objetivo ("Quiero tener mas prosperidad para ayudar a otros") en esos casos, no des por válida la respuesta y busca otra. 5. ¿Qué quedó? Sobrevivió alguna respuesta? 6. La respuesta a esta auto evaluación es la siguiente: En realidad, no es necesario sostener ninguna justificación para nuestro merecimiento. Merecemos cada objetivo que nos propongamos para mejorar nuestra vida solo por el hecho de ser humanos, porque es derecho de cada ser humano alcanzar la felicidad. 7. Ahora, relee tus objetivos bajo esta nueva luz. 8. ¿Sientes como cambian tus expectativas respecto a esos objetivos? Si quieres seguir explorando tus resistencias, existe otro método, esta vez desde la visualización. 1. Imagina aquella situación soñada, el mejor futuro posible al que DESEES llegar, independientemente de que lo consideres o no posible. 2. Imaginate viviendo cada detalle de esa situación 3. Presta mucha atención a tus sensaciones mientras lo haces: a) físicas (dolores, incomodidad, necesidad de rascarse, hambre, etc.); b) mentales (pensamientos tales como "este ejercicio no sirve", "estoy perdiendo el tiempo", "tengo trabajo, lo hago mas tarde", etc.); c) emocionales (depresión, angustia, inquietud extrema, apatía, desinterés por lo que estás imaginando, como si no pudieran "conectarte" de manera intensa con lo que estás creando) 4. Si detectas alguno de estos procesos, has dado con una resistencia. Si te tomas el trabajo de registrar por escrito en que casos puntuales, o ante que imágenes específicas surgió la resistencia habrás descubierto exactamente que es aquello que no crees merecer o para lo que no te sientes preparado. En la siguiente parte, exploraremos otras resistencias, las que tienen que ver con tus propios atributos para lograr lo que deseas. 7 RESCATANDO LO MEJOR DE MI Se dice que Mandela dijo una vez "lo que tememos no es nuestra oscuridad, sino nuestra luz", o algo así. En la misma línea de pensamiento, Marianne Williamson dijo que nuestros miedos no se basan en ser inadecuados sino a que somos poderosos mas allá de toda medida. Son estos miedos los que nos impiden reclamar lo que es nuestro, tanto en un sentido material como espiritual. Estos conceptos nos abren la puerta de nuestro encuentro de hoy. No solo la resistencia de no sentirnos merecedores (punto 6) nos impide alcanzar nuestros objetivos. No sentirnos capaces es una resistencia aun mayor. Sobre esto trabajaremos hoy. Detrás de cada una de esas resistencias se encuentran frases, mensajes con los que hemos sido programados desde pequeños. "No soy lo suficientemente bueno", "No tengo continuidad", "Soy demasiado introvertido", "Mi situación no me lo permite", y tantas otras. Estas frases casi nunca se corresponden con la realidad. Es mas, si nos permitimos escuchar y aceptar las opiniones de las personas que nos conocen bien, estoy segura de que encontraremos que se sienten confundidos ante nuestra autocrítica. Ellos nos consideran mucho mejores de lo que nosotros mismos nos consideramos. El objetivo del ejercicio de hoy es eliminar esos programas negativos. Porque como todos sabemos: "así como pensemos que somos, así seremos". Aquello que pensemos que podemos lograr es exactamente lo que lograremos. Ni mas ni menos. Una vez me dijeron: "Tanto los pesimistas como los optimistas tienen razón. Los optimistas piensan que van a ganar, y están en lo correcto. Los pesimistas piensan que van a perder, y están en lo correcto. Es nuestro pensamiento el que determina el resultado." Comencemos con lo nuestro: 1. Busca un papel y un lápiz, y ubícate en un lugar tranquilo, donde no seas interrumpido. 2. Toma unas inspiraciones profundas y relájate. 3. Cierra los ojos y conéctate interiormente con tus guías, tus ángeles o tus animales de poder. Pídeles asistencia y protección mientras dure el ejercicio. 4. En la parte superior de la hoja, escribe: "33 razones por las que soy un ser humano maravilloso". 5. Empieza a escribir. No censures nada de lo que surja. Deja que fluya.

6. Si en algún momento surge algo negativo, búscale el lado positivo. Toda cualidad humana que parece negativa, tiene su lado positivo (y viceversa). Es como el símbolo del yin y el yang, la parte negra tiene su punto blanco, la parte blanca tiene su punto negro; y en esa interacción se basa la Unidad y Milagro de la Vida. (Nota: este tema fue muy bien desarrollado por Deepak Chopra en "El Camino hacia el Amor", se los recomiendo.) 7. Por ejemplo, una de las características –supuestamente negativas- que pueden aparecer es "Soy demasiado crítico con mis empleados". Bueno, es posible que esa critica proceda de un sentido de la responsabilidad muy acentuado, de un standard de eficiencia muy elevado o de una valoración muy acertada de las capacidades de tus empleados, lo que conduce a que les exijas mas. Todas estas son características positivas, escondidas detrás de un supuesto defecto. Ocúpate de encontrarlas al ir armando tu lista. 8. Continua escribiendo hasta que obtengas 33 cualidades. Recuerda: estas son cosas que te hacen sentir orgulloso de ti mismo. Al leerlas, debes sentir que te representan cabadamente. Algo dentro tuyo debe sonar como "Si! Este soy yo!" 9. Si tu mente racional comienza a poner obstáculos (es decir, si aparecen pensamientos del tipo "No se para que hago esto, es una pérdida de tiempo, etc", pídele a tus asistentes espirituales que te ayuden. Imagina lo bien que te sentirás cuando hayas logrado lo que sueñas. 10. Cuando termines, puedes re escribir la lista en letras grandes y colocarlas como letreros en tu casa, en tu oficina, el protector de pantalla de tu PC, en el espejo del baño, en tu auto...donde quiera que puedas leerlas de vez en cuando. 11. Cuando te vayas a dormir, pídeles a los espíritus del sueño que te muestren como legar a la vida que deseas. (Aquellos que han realizado el Taller de Sueños conmigo, revisen sus apuntes y trabajen con los ejercicios de incubación del sueño que les di) Tengan muy en cuenta los resultados de este ejercicio. Muchas personas han recibido novedades muy importantes o giros sorpresivos (y muy benéficos!) de sus circunstancias una vez que lo hacen. Esperen, observen, estén atentos, y se asombrarán! 8 ¿PARA QUE ESTOY AQUÍ? Para finalizar este capítulo de autoconocimiento, y a pedido de quienes han pedido que volvamos a tratar este tema, hablaremos de un tema crucial: LA MISIÓN. Antes de encarnar en la Tierra, y asistidos por los seres de luz que habitan en el plano no físico, tomamos varias decisiones respecto a nuestra futura vida en la Tierra. En principio, decidimos de que manera compensar el karma de vidas pasadas, pero también decidimos que lecciones y habilidades específicas venimos a aprender, en función de la particular contribución que nuestra alma quiere hacer a la Humanidad. PROGRAMA DE VIDA Y MISIÓN Todos encarnamos, entonces, con dos propósitos: a) elevar nuestra propia conciencia, perfeccionarnos y ser cada vez mas luminosos, mas concientes de nuestra divinidad. b) contribuir a la elevación de la conciencia y la iluminación de todo el planeta. Llamaremos al primero Programa de Vida y al segundo Propósito o Misión. El programa de vida incluye el tipo de situación en el que vamos a nacer, lo que incluye quienes serán nuestros padres, nuestro lugar de nacimiento. Esto se decide teniendo en cuenta que cultura y contexto familiar favorecen mas aquellas lecciones o habilidades que vamos a desarrollar. EJEMPLOS Algunas vidas tienen como programa aprender a aceptar las diferencias dentro de una familia, y entonces, la mejor opción es nacer en una familia donde estas diferencias sean bien marcadas. En otras el programa puede incluir desarrollar al máximo las capacidades creativas, y entonces, el contexto será propicio a ello, por ejemplo una familia de artistas . Algunas vidas pueden tener como propósito aprender a desarrollar recursos propios sin depender de los demás (tal vez para compensar vidas pasadas en que uno se apoyó mucho en los demás económicamente), y entonces el contexto puede ser de pobreza. Una persona que ha nacido con una grave discapacidad en el habla tal vez tiene como programa de vida aprender a desarrollar otras vías de comunicación.

RELACION ENTRE PROGRAMA DE VIDA Y MISIÓN El programa de vida no es arbitrario. Tiene una profunda relación con la Misión, aquel propósito final del alma, aquella contribución única que ha decidido hacer a la Humanidad. Cada vida sirve para aprender y expandir capacidades y talentos específicos que resultan fundamentales para el cumplimiento de la misión. Por ejemplo, en el caso que comentamos de la persona que nació con dificultades en el habla y cuyo programa de vida incluye encontrar otras vías de comunicación, tal vez descubra el poder de la telepatía y pueda enseñárselo a otros, contribuyendo a desarrollar capacidades latentes en el ser humano. Esta última es la que llamaríamos la Misión o el Propósito Final de esta alma en particular. COMO ENCONTRAR LA MISIÓN En consecuencia, cada uno de ustedes, por el simple hecho de estar vivo, ya está cumpliendo su programa de vida: ha nacido en una familia determinada y en un contexto determinado, rodeado de limitaciones, oportunidades y desafíos de acuerdo a un plan que diseñó –junto a sus guías- momentos antes de encarnar. En ese sentido, pueden estar tranquilos, una parte del Plan está siendo cumplido. Lo que tal vez desconozcan es hacia donde se dirigen tantos esfuerzos. ¿cual es el propósito de todo esto? ¿cual es la particular contribución que su alma desea realizar al mundo? Todos venimos al mundo con ese propósito bien diseñado, pero al mismo tiempo, con libre albedrío para elegir cumplirlo o no. Ese libre albedrío es el que hace que nos sintamos abrumados por la aparentemente infinita gama de posibilidades. Hay tanto de lo cual elegir! Unos ejercicios simples pueden ayudar a encontrar claridad. Ejercicio 1 En sus cuadernos, escriban cual es –en su opinión el mayor problema de la Humanidad. Por ejemplo, una persona podría escribir "la injusta distribución de la riqueza", mientras que otro podría optar por "la falta de amor", o incluso seleccionar un problema mas puntual, como "la destrucción del medio ambiente". Ejercicio 2 Ahora escriban una solución al problema (aunque a primera vista parezca que no está en sus manos) Por ejemplo, la persona que eligió como problema "la falta de amor", podría decidir que la solución es enseñar a los niños a desarrollar mas amor por si mismos y por los demás. Ejercicio 3 Escriban 5 formas concretas en que eso puede llevarse a la práctica. Siguiendo el caso de la misma persona, ella podría escribir: cambiar los programas de estudio en las Escuelas, generar proyectos solidarios dirigidos a los niños, escribir cuentos para niños con un mensaje de amor, diseñar video juegos en los cuales gana el que mas ayuda y no el que mas mata, etc. Ejercicio 4 Hagan una lista de talentos y habilidades propios. Por ejemplo, esta persona podría escribir ...etc."

hacer

una

lista

así:"hablar

investigar

Ejercicio 5 Usando los resultados de 4), que acciones podrían tomar ya mismo para ayudar a resolver el problema. Esta persona podría resolver que dadas sus habilidades para obtener y transmitir información, puede empezar haciendo una profunda investigación y escribiendo artículos para generar conciencia sobre este tema. A partir de aquí, es probable que haya que hacer muchos ajustes: ¿cómo hacerlo? ¿dónde hacerlo? ¿con quienes? Pero tendremos un camino trazado hacia el cumplimiento de nuestro propósito, haciendo de nuestro paso por la Tierra una experiencia mas rica, mas plena, mas completa.

107 Conociéndote y Comprendiéndote a ti mismo ¡Si la juventud supiese. ! ¡Si la vejez pudiese...! - Henry Estienne ¿Quién eres? ¿Cómo te defines a ti mismo? ¿Qué te hace diferente? ¿Qué te hace especial? ¿Cuál es esa contribución única y particular que tienes para hacer en este mundo? ¿Cómo puedes hacer realidad tus increíbles potencialidades? Raramente tenemos el tiempo o la inclinación de ponernos a pensar en este tipo de cuestiones. La mayor parte de nuestros días se llenan haciendo las mismas cosas. Si alguna vez miramos más allá de nuestras tareas del día a día, comenzamos a considerar nuestras metas de más largo plazo. Sin embargo, hay algo que está aún más allá de las metas. Cada uno de nosotros tiene un propósito de vida determinado y singular. Aunque muy pocas veces pensemos en ello, ese propósito se da a conocer por sí mismo de muchas maneras. Aquellos que son auténticos para con su propio propósito encuentran felicidad, plenitud y éxito. Quienes actúan en contra de ese propósito sólo encuentran gran frustración y desilusión. Tú sabes tu dirección de e-mail, sabes tu número de teléfono, sabes el domicilio donde vives, conoces la descripción de tu puesto de trabajo. Sabes cuánto mides, cuánto pesas, qué tipos de comida te gustan. Todas estas cosas te describen, aunque no te definen realmente. Tus características exteriores y visibles constituyen, en el mejor de los casos, evidencia circunstancial de la persona única e irrepetible que tú eres. La mayoría de nosotros no presta demasiada atención a descubrir, comprender y alimentar a nuestra verdadera esencia, a nuestro ser interior. No obstante, dedicar algo de esfuerzo -y realmente requiere esfuerzo- a aprender más acerca de nuestro ser interior, puede ser de gran ayuda. ¿Qué pasaría si estuvieses dedicando cada día a trabajar en tu contra? ¿Cuánto lograrías? ¿Qué pasaría si, cada mañana, trabajases en preparar propuestas para clientes, luego te fueses a almorzar y después del almuerzo, dedicases la tarde a romper las propuestas y tirar las hojas rotas a la basura. ¿Para qué serviría semejante comportamiento? Si no eres consciente de tu propio ser interior, podrías estar haciendo algo muy similar. Puedes pasarte trabajando todo el día, todos los días, creando cosas que no te sirven o no deseas. Cuanto mejor te conozcas y comprendas, más eficazmente podrás hacer lo tuyo. Teniendo una sólida comprensión de tu propia y única naturaleza, puedes organizar tu inmenso poder personal, en lugar de estar trabajando en contra de él. Demasiado a menudo tomamos decisiones basándonos en los valores de los demás, o en la conveniencia del momento. Y luego nos preguntamos por qué la vida parece tan vacía y frustrante. Alguien seguirá una profesión en la cual tiene poco interés o aptitudes, sólo porque deja buen dinero, y luego se preguntará por qué su carrera parece no estar yendo hacia ninguna parte. Seguro, el dinero tiene una importancia crítica. Sin embargo, hay muchas, muchísimas maneras de ganar dinero. Y tu máxima esperanza de ser exitoso financieramente, es trabajar con pasión y compromiso. Esto implica hacer algo que te interese, que te emocione y que te desafíe de una manera positiva; algo que esté alineado con la verdadera persona que llevas en tu interior. Implica hacer algo que requiera lo mejor de tí, y que saque provecho de tus propias fortalezas, de modo que puedas crear el mayor valor a través de tu esfuerzo.

Encontrarte a tí mismo no significa rechazar a aquellos que te rodean, ni abandonar tus responsabilidades. En cambio, se trata de relacionarse con esas personas y de hacerte cargo de esas responsabilidades de una manera más auténtica, de dar pequeños golpecitos a la puerta del inmenso poder de tu propia esencia. No se trata de unirte a algún culto ni de abandonar tu fe. Se trata de fortalecer las conexiones entre tu verdadero ser y las cosas que son importantes para tí. Se trata de comprenderte a tí mismo y a tus prioridades, y de usar esa comprensión para ser más efectivo en todo lo que haces. Estando más familiarizado con quien tú eres, estás mejor preparado para ver posibilidades positivas en cualquier situación. Así puedes comprender mejor tus frustraciones y encontrar maneras realistas para salir de ellas. Puedes ver más claramente las increíbles oportunidades de tu vida, y cómo puedes hacer realidad esas oportunidades para vivir con sentido, alegría y verdadera plenitud. ¿Qué estás buscando? Entonces, has decidido que debes "encontrarte a tí mismo". ¿Qué estás buscando, exactamente? Ante todo, debes echar una mirada objetiva a las cosas que hacen de tí la persona que eres. Estos atributos incluyen tu sentido de vida, tu vasto conjunto de habilidades, tu riqueza oculta, tus pasiones, el estado de ánimo en el que eres más efectivo, tus prioridades y las cosas que te motivan a poner manos a la obra. Estás buscando principalmente características y patrones en tu vida interior. Entonces, ¿cómo estableces contacto contigo mismo, cómo descubres y aprecias la persona hermosa, única e irrepetible que vive en el interior de todos tus ropajes superficiales? ¿Cómo descubres a la persona apasionada y decidida que yace en el centro de todo lo que haces? Lo primero y principal que debes hacer, es mirar. Esto suena simplista y hasta obvio, sin embargo muchas veces las personas no se miran a sí mismas más allá de los niveles superficiales de las apariencias, de aquello que poseen y de sus tareas. Hay tanto más en tí que cómo te ves, cuánto tienes e incluso qué haces. Hay alguien en tu interior que tiene valores, deseos y sueños únicos. Tu yo interior tiene una misión muy bien definida, y una muy fuerte pasión por esa misión. Y cuando hagas el esfuerzo de mirar, comenzarás a verlo. Un medio efectivo para comprenderte mejor es a través de una serie de preguntas exploratorias de introspección. Es mejor si respondes a estas preguntas por escrito, de modo que puedas releer y revisar tus pensamientos con cierto grado de objetividad. Es importante ser honesto, hacer el ejercicio pensando cuidadosamente las respuestas, y respondiéndolas tan exhaustivamente como sea posible. Estás haciendo esto por tí, para ayudarte a comprender cómo vivir en más armonía con tus propios fines. Nadie más que tú tiene que ver tus respuestas, así que se tan abierto, honesto y sincero contigo mismo como puedas. Preguntas para estimular el auto descubrimiento No hay respuestas correctas o incorrectas a estas preguntas. Están destinadas al único objetivo de ayudarte a pensar, y a comprenderte mejor. Por lo tanto, tómate tu tiempo para pensar estas preguntas y disfruta comenzando a conocer a la persona especial que hay en tí. ¿Qué tipo de cosas disfrutabas cuando eras un niño, en particular entre los 7 y los 14 años? Cuando niño, muy probablemente no tenías la presión de ganarte la vida ni de impresionar a los demás. Hacías lo que hacías porque querías hacerlo. Estabas en contacto con tus deseos más profundos y te dejabas guiar por ellos. Piensa en los pasatiempos y aficiones que tenías, las cosas que hacías con tus amigos, la manera en que invertías tu tiempo cuando no estabas en la escuela. ¿Cuáles eran tus juguetes favoritos y por qué te gustaban tanto? ¿Con qué soñabas en convertirte cuando "crecieras"? La determinación y la pasión que guiaban tu comportamiento cuando eras un niño siguen contigo. Y ahora estás en una posición mucho mejor para expresar esa pasión. Así que mira hacia atrás y recuerda tu infancia. Haz un esfuerzo por volver a conectarte con esa pasión, y deja que encienda e ilumine tu vida. ¿Alguna vez en tu vida te ha consumido la pasión por algo? Quizás haya sido una carrera profesional, un proyecto de construcción de algo, una relación especial, un despertar espiritual, una tarea de voluntariado, un trabajo, un proyecto, un deporte competitivo, una investigación científica, una organización a la que pertenecías, o un viaje a alguna parte. Piensa en esa experiencia y en cómo te hacía sentir. Piensa por qué te sentías atraído hacia ella. ¿Cómo demostrabas o expresabas tu pasión

por otras personas en ese entonces? ¿Cómo hablas de eso ahora? ¿Qué había dentro de tí que se sentía tan estimulado por esta pasión? ¿Qué hace falta para inducir hoy una pasión similar? Piensa en las personas con las que disfrutas estar. ¿Por qué te gusta estar con ellas? ¿Qué hay en tu interior que te relaciona con ellas? ¿Qué admiras en ellas? ¿Haciendo qué tipo de cosas con estas personas disfrutas más? ¿Disfrutas más estando con personas muy parecidas a tí, que comparten contigo un estilo de vida y un conjunto de ideas similares, o prefieres estar con quienes son diferentes a tí? ¿Qué cosas elogia la gente de tí, o por qué cosas te alaban? Piensa en las cosas por las cuales has recibido elogios. ¿Qué cosas has hecho que han causado que otros dirijan sus miradas hacia tí? Cuando otras personas buscan sinceramente tu consejo y experiencia, ¿qué tipo de cosas preguntan? ¿En qué áreas suelen pedirte ayuda quienes te rodean? Piensa en una época en la cual te sentías muy satisfecho contigo mismo, y describe esa experiencia en detalle. ¿Qué hiciste para dar lugar a esa satisfacción? ¿Qué recursos interiores pusiste en juego durante ese período de plenitud? ¿Qué te motivó a llevar a cabo las acciones necesarias para ello? ¿Qué fue lo que te mantuvo en el camino incluso cuando tuviste que enfrentar frustración o decepciones? ¿Por qué te propusiste lograrlo, en primer lugar? ¿Qué valores profundamente guardados en tu interior fueron confirmados a través de esta gratificante experiencia? Piensa en dos o tres logros que te darían un grado similar de satisfacción si pudieses alcanzarlos. ¿Qué cosas te dan satisfacción diariamente? ¿Qué las hace tan atractivas para tí, y qué te motiva a continuar haciéndolas? ¿Qué personas admiras, y por qué las admiras? ¿Tienen ellos características que ves, o que querrías ver, en tí mismo? De ser así, ¿cuáles son esas características? Esas personas, ¿están viviendo de la manera en que a tí te gustaría vivir? Si así fuese, describe ese estilo de vida en detalle y explica por qué te atrae. ¿Admiras a estas personas por su compromiso con ciertos valores? En ese caso, ¿Cuáles son esos valores y cómo expresas tú habitualmente tu compromiso con esos mismos valores? ¿Cómo vivirías tu vida si tuvieses tiempo y dinero de sobra, y si todos los problemas y desafíos del día-a-día hubiesen desaparecido? Probablemente dedicas tanto tiempo y energía a tan sólo asegurarte de que las cuentas estén pagadas y el techo no tenga goteras, que apenas si te queda tiempo para pensar en algo más. Pero si súbitamente todo eso estuviese resuelto, ¿qué harías? ¿Con qué te sentirías pleno y realizado? Imagina por un momento que alguien te acaba de regalar 25 millones de dólares. De pronto, ya no necesitas trabajar para ganarte la vida. Ya no necesitas impresionar a nadie. Eres libre de vivir exactamente como quieras. ¿Qué harías con tu tiempo y dinero, y por qué? ¿Cómo evitarías caer en el aburrimiento? ¿Cómo harías que cada día tuviese desafíos y sentido? Piensa en esto, y aprenderás mucho sobre tí mismo. En esta misma línea, piensa en esto. ¿Qué cosas harías incluso si nunca fueses a cobrar un centavo por hacerlas? Ahora olvídate de los 25 millones de dólares, e imagina que la estás luchando en lo que a finanzas se refiere, trabajando duro semana tras semana para pagar todas las cuentas. En semejante circunstancia, ¿Habría cosas que harías aún si no te generasen ingreso alguno? Por supuesto, cuidarías de tu familia y de tus propias necesidades básicas. Más allá de eso, sin embargo, ¿habría algo que sería tan apremiante como para que le dedicases tu valioso tiempo sólo por el placer que te produciría? Si pudieses modificar fácilmente tu comportamiento para hacerte más feliz a tí mismo, ¿qué cambiarías? ¿Qué creencias o circunstancias te han impedido cambiar ese comportamiento en el pasado? ¿Qué cosas en tu vida serían diferentes si hubieses cambiado de comportamiento? ¿Por qué son estas cosas importantes para tí? ¿Con qué cosas de tu vida estás más agradecido? ¿Cómo las proteges y las cuidas? ¿Por qué son tan importantes para tí? ¿De qué manera te dan fuerzas, y te ayudan a vivir con alegría? ¿Hay algo con lo cual serías aún más agradecido, si lo tuvieses? Si tuvieses que vivir durante un año en total aislamiento, separado del resto del mundo, ¿qué cinco cosas llevarías contigo? (fuera de las cuestiones de alimentación, salud y seguridad)? ¿Por qué sería cada uno de estos elementos tan importante para tí, y qué harías con ellos? ¿Cómo te prepararías mentalmente para este período de aislamiento? ¿Qué objetivos personales planificarías lograr durante este período? Toma tu chequera o el resumen de tu tarjeta de crédito y estudia las cosas que has comprado durante los últimos meses. Presta particular atención a las cosas discrecionales -cosas que no tenías que tener imprescindiblemente, sino que compraste porque quisiste tenerlas. ¿Qué fue lo que te atrajo de cada una de estas cosas? ¿Las compraste con la expectativa de resolver un problema en particular, o con la esperanza de disfrutar cierto tipo de placer, o hiciste algunas compras principalmente movido por la curiosidad? ¿Cuáles de los productos alcanzaron, o excedieron tus expectativas? ¿Hay algo que en realidad no necesitas, pero que de

todos modos tendrías muchas ganas de comprar si tuvieses el dinero suficiente? ¿Por qué lo deseas? ¿De qué manera lo disfrutarías? Cuando de pronto te encuentras inesperadamente con tiempo libre, ¿Cómo sueles invertir ese tiempo? ¿Qué cosas consideras como una pérdida de tiempo, y por qué? El tiempo es algo limitado para todos. No importa qué tipo de trabajo tengas, ni dónde vivas, ni cuánto dinero tengas, hay sólo 24 horas en cada día. Piensa acerca de cómo asignas prioridades para disponer de tu tiempo, y evalúa qué dice eso respecto de tus prioridades en general. El tiempo es una de las cosas más valiosas que tienes, y la manera en que lo usas es un buen indicador de las cosas que son más importantes para tí. Finalmente, pregúntate qué es lo más importante para tí en cada una de las diferentes áreas de tu vida, como tu trabajo, tu casa, tu familia, tu fe, el ocio, los amigos, la salud, y así sucesivamente. Una vez que definas qué es lo importante, pregúntate qué de eso a su vez es importante. Por ejemplo, podrías preguntarte qué es lo más importante para tí de tu trabajo. La respuesta podría ser "ganar dinero". Entonces, pregúntate qué es lo importante acerca de ganar dinero. La respuesta podría ser "así puedo mantener a mi familia". Luego, considera qué es lo importante de poder mantener a tu familia. Puede tratarse de amor, de una cuestión de compromiso, o alguna otra cosa. Continúa esta línea de cuestionamiento tanto como puedas. Pregúntate qué es importante, y luego piensa qué es lo importante de eso. Rápidamente llegarás al fondo de lo más profundo de tus valores escondidos, y desarrollarás un entendimiento mucho más claro de lo que realmente hace latir tu corazón. Estamos todos tan cerca de nuestro propio ser interior, que a menudo damos por sentado gran parte de nuestra singularidad. Nos percibimos como parte del mundo en el que vivimos, y muy a menudo no vamos más allá de eso. Tú eres especial, y tienes mucho para dar. Cuanto más te comprendas a tí mismo, cuanto más comprendas las cosas que te guían y te motivan, en mejores condiciones estarás de lograr tus objetivos. Estás lleno de innumerables potencialidades, cada una de ellas única e irrepetible, tuyas y de nadie más. Haz el esfuerzo de conocerte y comprenderte, y esas potencialidades comenzarán a convertirse en realidad.

108 Emociones 'Quien domina sus emociones controla su vida, puede ejercer influencia positiva en el desarrollo de sus relaciones, de sus proyectos e incluso de - Anthony Robbins

sus

éxitos

económicos'

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras. En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación.

Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es difícil saber a partir de la emoción cual será la conducta futura del individuo, aunque nos puede ayudar a intuirla. Apenas tenemos unos meses de vida, adquirimos emociones básicas como el miedo, el enfado o la alegría. Algunos animales comparten con nosotros esas emociones tan básicas, que en los humanos se van haciendo más complejas gracias al lenguaje, porque usamos símbolos, signos y significados. Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse. Charles Darwin observó como los animales (especialmente en los primates) tenían un extenso repertorio de emociones, y que esta manera de expresar las emociones tenía una función social, pues colaboraban en la supervivencia de la especie. Tienen, por tanto, una función adaptativa. Existen 6 categorías básicas de emociones.

• • • • • •

MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad. SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa. AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión. IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad. ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad. TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.

Si tenemos en cuenta esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen diferentes funciones:

• • • • • •

MIEDO: tendemos hacia la protección. SORPRESA: ayuda a orientarnos frente a la nueva situación. AVERSIÓN: nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante. IRA: nos induce hacia la destrucción. ALEGRÍA: nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien). TRISTEZA: nos motiva hacia una nueva reintegración personal.

Los humanos tenemos 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos unas determinadas emociones u otras. Hay sonrisas diferentes, que expresan diferentes grados de alegrías. Esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social. Hemos de tener en cuenta que el hombre es el animal social por excelencia. Las diferentes expresiones faciales son internacionales, dentro de diferentes culturas hay un lenguaje similar. Podemos observar como en los niños ciegos o sordos cuando experimentan las emociones lo demuestran de forma muy parecida a las demás personas, tienen la misma expresión facial. Posiblemente existan unas bases genéticas, hederitarias, ya que un niño que no ve no puede imitar las expresiones faciales de los demás. Aunque las expresiones también varían un poco en función de la cultura, el sexo, el país de origen etc. Las mujeres tienen más sensibilidad para captar mejor las expresiones faciales o las señales emotivas y esta sensibilidad aumenta con la edad. Otro ejemplo son los rostros de los orientales, especialmente los japoneses, son bastante inexpresivos, pero es de cara a los demás, porque a nivel íntimo expresan mejor sus emociones. Las expresiones faciales también afectan a la persona que nos está mirando alterando su conducta. Si observamos a alguien que llora nosotros nos ponemos tristes o serio e incluso podemos llegar a llorar como

esa persona. Por otro lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas que observamos. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y la aversión. Las emociones poseen unos componentes conductuales particulares, que son la manera en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo: · Expresiones faciales. · Acciones y gestos. · Distancia entre personas. · Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no verbal). Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales para todos:

· · · · ·

· Temblor. Sonrojarse Sudoración Respiración agitada Dilatación pupilar Aumento del ritmo cardíaco

Estos componentes son los que están en la base del polígrafo o del "detector de mentiras". Se supone que cuando una persona miente siente o no puede controlar sus cambios fisiológicos, aunque hay personas que con entrenamiento sí pueden llegar a controlarlo. ¿Qué es lo que nos produce el miedo a nivel fisiológico? Cuando nos encontramos ante un estímulo que nos provoca miedo o temor, nuestro cuerpo reacciona activándose, de manera que estemos a punto para cualquier reacción de lucha o huída que sea preciso a fin de protegernos, ya que nuestro impulso más básico es el de la supervivencia. La activación se produce de la siguiente manera: El lóbulo frontal de la corteza cerebral por la acción del hipotálamo activa la glándula suprarrenal. La glándula suprarrenal descarga adrenalina. Las pupilas se dilatan El tórax se ensancha El corazón se dilata, aumenta la provisión de sangre. Se produce un aumento de la tensión arterial. Los músculos se contraen. El hígado libera glucosa, el combustible de los músculos. La piel palidece. Los bronquios se dilatan para aumentar el volumen de oxigeno. En casos extremos la vejiga urinaria se vaciará. ¿Qué es la Inteligencia Emocional? De la misma manera que se reconoce el CI (cociente intelectual), se puede reconocer la Inteligencia Emocional. Se trata de conectar las emociones con uno mismo; saber qué es lo que siento, poder verme a mi y ver a los demás de forma positiva y objetiva. La Inteligencia Emocional es la capacidad de interactuar con el mundo de forma receptiva y adecuada. Características básicas y propias de la persona emocionalmente inteligente:

• • • •

Poseer suficiente grado de autoestima. Ser personas positivas Saber dar y recibir Empatía (entender los sentimientos de los otros)

• • • • • • •

Reconocer los propios sentimientos Ser capaz de expresar los sentimientos positivos como los negativos Ser capaz también de controlar estos sentimientos Motivación, ilusión, interés Tener valores alternativos Superación de las dificultades y de las frustraciones Encontrar equilibrio entre exigencia y tolerancia.

Daniel Goleman explica que la Inteligencia Emocional es el conjunto de habilidades que sirven para expresar y controlar los sentimientos de la manera más adecuada en el terreno personal y social. Incluye, por tanto, un buen manejo de los sentimientos, motivación, perseverancia, empatía o agilidad mental. Justo las cualidades que configuran un carácter con una buena adaptación social. El psicólogo W. Mischel hizo un experimento con niños de 4 años: les daba un caramelo y les decía que tenía que irse un momento, pero que debían esperar a que él volviera antes de comérselo, si lo hacían así él les daría otro caramelo como premio. El tiempo que permanecía fuera era tan sólo de 3 minutos. Habían niños que no esperaban y se comían el caramelo. Posteriormente hizo un seguimiento de los niños y observó que los que no se habían comido el caramelo, eran más resistentes a la presión, más autónomos, más responsables, más queridos por sus compañeros y mejor adaptados en el medio escolar que los otros. Todas las personas nacemos con unas características especiales y diferentes, pero muchas veces la manera que tenemos de comportarnos o de enfrentarnos a los retos de la vida son aprendidos. Desde pequeños podemos ver como para un niño no está tan bien visto llorar y expresar sus emociones como en una niña, además a los varones se les exige ser más valientes, seguros de sí mismos. También podemos observar como, según las culturas, las mujeres son menos valoradas, tanto en el ámbito personal como en el laboral, lo cual es el origen de opresiones y malos tratos. Todo esto lo adquirimos sin darnos cuenta ya desde el momento en que venimos al mundo: nos comportamos como nos han "enseñado" a comportarnos. Quererse a uno mismo, ser más generoso con los demás, aceptar los fracasos, no todo depende de lo que hemos heredado, por lo que hemos de ser capaces de seguir aprendiendo y mejorando nuestras actitudes día a día, aprender a ser más inteligentes emocionalmente, en definitiva a ser más felices. Usar el poder que tienes para sentirte mejor es una buena razón para ¡vivir con pasión!

10 9 Afirmaciones Positivas ¡Si la juventud supiese. ! ¡Si la vejez pudiese...! - Henry Estienne ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué creencias tenemos sobre la vida? Durante miles de años, encontrar las respuestas a estos interrogantes nos ha exigido “volvernos hacia dentro”, aunque la verdad pocos lo han hecho. Pero, ¿qué significa eso? Yo creo que hay un Poder en el interior de cada uno de nosotros capaz de orientarnos amorosamente hacia la salud perfecta, las relaciones perfectas, la profesión perfecta, y que nos puede ofrecer prosperidad de todo tipo. Pero Para obtener estas cosas, primero tenemos que creer que son posibles. El segundo paso es estar dispuestos a “aflojar” las pautas o hábitos que nos crean situaciones que decimos que no deseamos. Reprogramación de cintas viejas Decídete a dar el primer paso por pequeño que sea. Concéntrate en el hecho de que estás dispuesto a aprender. Sucederán verdaderos milagros. Las afirmaciones dan resultado

Ahora que sabemos un poco más acerca de lo poderosos que son nuestros pensamientos, emociones y palabras, es preciso que requemos nuestra forma de pensar y de hablar, con la práctica de pautas positivas. De esta forma lograremos resultados beneficiosos. ¿Estás dispuesto a cambiar tu diálogo interno y a convertirlo en afirmaciones positivas? Recuerda que cada que tienes un pensamiento y cada vez que dices una palabra, estás haciendo una afirmación. Una afirmación es un punto de partida. Nos abre el camino hacia el cambio. En el fondo es decirle al subconsciente: Yo asumo la responsabilidad. Sé que hay algo que puedo hacer para cambiar. Cuando hablo de “hacer afirmaciones» me refiero al hecho de elegir frases o palabras que contribuyan a eliminar algo de nuestra vida o a crear algo nuevo, y esto ha de hacerse de forma positiva. Si dices: “No quiero volver a enfermar”, el subconsciente retiene el concepto en el que has puesto el énfasis, es decir, «enfermar». Es preciso decirle claramente lo que uno quiere: “Me siento fabulosamente bien. Irradio buena salud”. El subconsciente es muy directo y honrado. No tiene intenciones ocultas ni usa estrategias. Lo que oye es lo que hace. Si dices: “Odio este coche”, no te proporcionará un coche nuevo y maravilloso porque no sabrá qué es lo que quieres. Incluso si compras un coche nuevo probablemente lo vas a odiar muy pronto porque eso es lo que tú has estado repitiendo constantemente. El subconsciente sólo oye: “Odio este coche”. Es necesario enunciar los deseos de forma positiva; por ejemplo: “Tengo un fabuloso coche nuevo que se adapta a todas mis necesidades”. Cuando hay en mi vida algo que verdaderamente me disgusta, he descubierto que una de las maneras más rápidas de eliminarlo es “bendecirlo con amor”. “Te bendigo con amor y te libero, te dejo marchar. “ Esto funciona con personas, situaciones, objetos y casas. Incluso se puede probar con algún hábito del que uno desea librarse y ver qué sucede. Conocí a un hombre que cada vez que fumaba un cigarrillo decía: “Te bendigo con amor y te libero de mi vida”. Unos cuantos días después, el deseo de fumar era bastante menor; a las pocas semanas el hábito había desaparecido. Te mereces el bien ¿Qué es lo que verdaderamente deseas en este momento? ¿Qué anhelas hoy que haya en tu vida? Piénsalo y después di: “Acepto ________________ (lo que sea que desees)”. Aquí es donde me parece que la mayoría de la gente se queda estancada. El problema esencial es la creencia de que no nos merecemos lo que deseamos. Nuestro poder personal reside en la manera como consideramos nuestro merecimiento. Nuestra falta de merecimiento nos viene de los mensajes que recibimos en la infancia. Vuelvo a repetir, no pensemos que apodemos cambiar debido a estos mensajes. He oido grandes estudiosos que afirman que las afirmaciones no dan resultado. En realidad no es que las afirmaciones no den resultado, sino que no nos creemos merecedores del bien. Lo voy a volver a escribir: En realidad no es que las afirmaciones no den resultado, sino que no nos creemos merecedores del bien. Es más no solo las afirmaciones TODO lo que hagas no te servirá si no te sientes merecedor. La manera de descubrir si crees que te mereces algo que es hagas una afirmación y te fijes en los pensamientos que surgen al hacerla. Entonces anótalos, porque cuando se ven escritos sobre el papel se vuelven muy claros. Lo único que nos impide sentirnos merecedores, o amarnos, o lo que sea, es la creencia u opinión de otra persona que hemos aceptado como verdad. Cuando no nos creemos merecedores de un bien, solemos practicar una especie de auto-sabotaje, lo cual se puede conseguir de diversas maneras: creando una situación caótica perdiendo cosas, haciéndonos daño o teniendo problemas físicos, como una caída o un accidente. Empecemos a que nos merecemos todo el bien que tiene la vida para ofrecernos. Con el fin de reprogramar una creencia falsa o negativa, ¿cuál es el primer pensamiento que necesitaremos para comenzar a crear una nueva creencia, sea la que sea, en nuestra vida? ¿Cuál será el elemento esencial o el cimiento que necesitaremos para apoyarnos? ¿Cuál será el tipo de pensamiento que necesitaremos para conocernos, creer en nosotros y aceptarnos? Algunos pensamientos para comenzar podrían ser: • Soy valioso. • Soy merecedor. • Me amo. • Me doy permiso para realizarme. Estos conceptos forman el fundamento mismo de las creencias sobre las cuales se

puede edificar. Sobre estos cimientos haz tus afirmaciones para crear lo que deseas. Cuando no decidimos liberar algo, dejarlo marchar, es porque no estamos dispuestos a dejar marchar algo, cuando realmente deseamos aferrarnos a ello porque de alguna manera nos sirve, hagamos lo que hagamos, lo más probable es que no resulte. Sin embargo, cuando estamos dispuestos a marchar, como lo estaba esa mujer, es sorprendente como la más insignificante circunstancia nos ayuda a liberarlo. Si Todavía tienes algún hábito que no has liberado, pregúntame para qué te sirve. ¿Qué sacas de él? Si no logras obtener una respuesta, haz la pregunta de otro modo: “ ¿Qué pasaría si ya no tuviera este hábito?” Con mucha frecuencia la respuesta es: “Mi vida sería mejor”. Y volvemos al hecho de que, en cierto modo, no nos creemos merecedores de una vida mejor. Encargando la comida en la cocina cósmica La primera vez que hagas una afirmación puede que te parezca que no es cierto. Pero recuerda que las afirmaciones son como semillas que se plantan en la tierra. Cuando siembras una semilla no tienes una planta hecha y derecha al día siguiente. Es preciso que seamos pacientes durante la época cimiento. Al continuar haciendo la afirmación, o bien dispuesto a dejar marchar aquello que no deseas y la afirmación se hará realidad, o se abrirá un nuevo camino ante ti. También es posible que tengas de pronto una idea muy luminosa o que algún amigo te llame y te diga: ¿Has probado con esto?. Y de este modo serás llevado al siguiente paso que te ayudará. Haz tus afirmaciones en tiempo presente. Puedes cantarlas, poner1es una melodía pegadiza para que se vayan repitiendo una y otra vez en tu cabeza. Recuerda que con Tus afirmaciones no puedes influir en los actos de otra persona. Afirmar por ejemplo: “X persona está enamorado de mí”, es una de manipulación, es tratar de controlar la vida de otra persona. Por lo general tendrá un efecto de bumerang sobre ti: te sentirás muy desgraciada al no obtener lo que deseas. En cambio puedes decir: “Ahora me ama un hombre maravilloso, que es...”. Y enumera todas las cualidades que deseas que tenga tu amado, así como tu relación con él. De esta forma permites a tu Poder interior que te presente a la persona que cumpla todos esos requisitos, e incluso puede ser la X persona. Tú no sabes cuáles son las enseñanzas espirituales que ha de aprender otra persona, y no tienes ningún derecho a entrometerte en el proceso de su vida. Ciertamente no te gustaría que otra persona hiciera eso contigo. Si alguien está enfermo, bendícelo, envíale amor y paz, no pidas que se ponga bien. Me gusta pensar que hacer afirmaciones es como encargar la comida en la “cocina cósmica”. Cuando vamos a un restaurante y se acerca el camarero a tomar nota de lo que deseamos, no lo seguimos hasta la cocina para comprobar que el chef reciba el pedido o ver cómo prepara el plato. Nos quedamos sentados bebiendo agua, conversando con nuestro acompañante o incluso comiéndonos el panecillo. Suponemos que están preparando la comida y que cuando esté lista nos la traerán. Lo mismo sucede cuando hacemos afirmaciones. Cuando encargamos lo que queremos a la “cocina cósmica”, el gran chef que es nuestro Poder Superior se pone a trabajar en ello. De modo que continuamos con nuestra vida sabiendo que están preparando lo que hemos encargado. Está en curso. Está ocurriendo. Ahora bien, si te traen la comida y resulta que no es lo que has pedido, ¿qué haces? Si tienes amor propio, la devuelves. Si no, te la comes. También puedes hacer lo mismo con la cocina cósmica. Si no recibes exactamente lo que deseas, puedes decir: “No, no, no es eso; esto es lo que quiero”. Tal vez no te expresaste bien cuando hiciste tu encargo. Aquí también se trata de dejar marchar, de liberar. Al final de mis tratamientos y meditaciones empleo las palabras “Y así es”. Es una manera de decir: “Poder Superior, ahora está en tus manos, a ti te lo dejo”. El tratamiento espiritual de la mente, es muy efectivo. Reprogramación del subconsciente Nuestros pensamientos se van acumulando, y de la forma más inesperada reaparece en la superficie algún viejo pensamiento. Cuando estamos en el proceso de reprogramación de nuestra mente es normal y natural que avancemos un poco, retrocedamos otro poco, y volvamos a avanzar otro poquito. Esto forma parte de la práctica. No creo que haya ningún oficio, arte o técnica que se pueda aprender completo, al cien por ciento, en veinte minutos. ¿Recuerdas cuando comenzaste a aprender a usar una pc? ¿Recuerdas lo frustrante que era? Requería práctica. Antes que nada, necesitabas aprender cómo funcionaba, sus leyes y sistemas. A mi primer ordenador le puse por nombre la Dama Mágica, porque cuando aprendí sus reglas me entregaba cosas que a mí se me antojaban mágicas. Sin embargo, cuando estaba aprendiendo, la forma que tenía de indicarme que me había despistado o

había seguido una dirección equivocada, era devorar páginas y páginas de trabajo que yo tenía que volver a hacer. Todos esos errores me enseñaron a fluir con el sistema. Para fluir con el sistema de la Vida es preciso comprender que el subconsciente es como un ordenador: basura que entra, basura que sale. Si introduces pensamientos negativos, salen experiencias negativas. Sí, lleva tiempo y práctica aprender las nuevas formas de pensar. Ten paciencia contigo mismo. Cuando estés aprendiendo algo nuevo y vuelvan las antiguas pautas, ¿dirás: Pero, vamos, parece que no haya aprendido nada?, ¿o dirás: Muy bien, de acuerdo, lo probaré otra vez de la forma nueva? O también, digamos que has arreglado un asunto y crees que ya no tendrás que ocuparte de ello nunca más. ¿Cómo sabes que realmente lo has solucionado si no te pones a prueba? Así pues, haz reaparecer la vieja situación una vez más y observa tu reacción ante ella. Si inmediatamente reaccionas según la antigua pauta, entonces sabrás que aún no has aprendido bien esa lección y que necesitas ejercitarte un poco más. Eso es lo que quiere decir. Comprende que se trata de una pequeña prueba para ver hasta dónde has llegado. Si repites tus afirmaciones, tus nuevas declaraciones sobre ti mismo, entonces se te ofrecerá la oportunidad de reaccionar de diferente modo. Ya se trate de un problema de salud, económico o de relación, si reaccionas de forma nueva a la situación, entonces estarás en camino para dedicarte a otra cosa, a otros aspectos de tu vida. Recuerda también que vamos trabajando por capas, una capa cada vez. Es posible que llegues a una planicie y pienses «Lo he conseguido!», pero que luego surja algún viejo asunto y te haga daño, o te enfermes y no logres ponerte bien durante un tiempo. Tienes que buscar entonces a ver qué creencias hay bajo la superficie. Puede significar que hay más trabajo por hacer porque vas a pasar a la siguiente capa, más profunda. Nunca pienses que no eres suficientemente capaz porque algo que has trabajado por eliminar vuelve a aparecer. Cuando descubrí que yo no era una mala persona por el hecho de volver a enfrentarme con un antiguo problema, se me hizo muchísimo más fácil continuar avanzando. Aprendí a decirme: Lo haces muy bien. Fíjate lo lejos que has legado. Sólo necesitas más práctica. Y te amo. Yo creo que cada uno de nosotros decide encarnarse sobre este planeta en un lugar y un tiempo determinados. Hemos escogido venir aquí a aprender una enseñanza concreta que nos hará progresar en nuestro camino de evolución espiritual. Una de las formas de permitir que se despliegue positiva y sanamente el proceso de la vida es declarar nuestras propias verdades personales. Escoge mantenerte alejado de las creencias limitadoras que te han estado negando los beneficios que tanto deseas. Declara que tus pautas de pensamiento negativo quedarán borradas de tu mente. Libera y deja marchar tus temores y cargas. Hace ahora bastante tiempo que llevo creyendo las siguientes ideas y me han dado resultado: • • • • • • • •

Todo lo que necesito saber se me revela. Todo lo que necesito viene a mí en el lugar y el momento perfectos. La vida está llena de alegría y amor. Soy una persona que ama, digna de amor y amada. Estoy sana y rebosante de energía. Dondequiera que voy encuentro prosperidad. Estoy dispuesta a cambiar y a crecer. Todo está bien en mi mundo.

He aprendido que no nos mantenemos positivos el cien por ciento del tiempo, y yo me incluyo en este dato. Tanto como puedo, considero la vida como una experiencia maravillosa y dichosa. Me siento segura y a salvo, y he hecho de esto una ley personal. Creo que todo lo que necesito saber se me revela; por lo tanto, es preciso que tenga bien abiertos los ojos y los oídos. También creo que todo lo que necesito viene a mí en el lugar y el momento perfectos. Cuando algo va mal en mi vida inmediatamente me pongo a pensar: “Todo va bien, todo está bien, sé que todo es perfecto. Es una enseñanza, una lección, una experiencia, y la pasaré. Hay aquí algo que es para mi mayor bien. Todo está bien. Respira. Está bien”. Hago todo lo que puedo por tranquilizarme, para poder tener la mente clara y pensar racionalmente sobre lo que sucede, y, por supuesto, trabajo en ello. Puede que lleve su tiempo, pero a veces, cosas que parecen grandes desastres resultan ser fabulosas al final, o por lo menos no los desastres que parecían al comienzo. Todo acontecimiento es una experiencia que enseña. También creo en la meditación. Meditamos cuando nos sentamos y desconectamos el diálogo interno el tiempo suficiente para escuchar a nuestra propia sabiduría. Cuando medito suelo cerrar los ojos, hacer una honda inspiración y preguntar: ¿Qué necesito saber?. Me quedo sentado y escucho. También podría preguntar: ¿Qué necesito aprender?, o ¿Qué enseñanza hay contenida en esto?.

A veces pensamos que tenemos que arreglarlo todo en nuestra vida, cuando es posible que lo único que hayamos de hacer sea aprender algo de la situación. Cuando comencé a meditar, tuve fuertes dolores de cabeza durante las tres primeras semanas. La meditación me era totalmente desconocida e iba contra mi programación interior. Sin embargo perseveré, y finalmente los dolores de cabeza desaparecieron. Si al meditar ves que surge continuamente de ti mucha negatividad, eso puede significar que es necesario que suceda: la guardabas en tu interior, y al callar, haces que comience a subir a la superficie. Considérala sencillamente como negatividad que se libera. No trates de oponerle resistencia, Déjala que continúe todo el tiempo que sea necesario. Si te quedas dormido mientras meditas, eso está bien. Deja que tu cuerpo haga lo que necesita, ya se equilibrará con el tiempo. La reprogramación de las creencias negativas es algo muy potente. Una buena forma de llevarla a cabo es grabar una cinta con tu voz haciendo tus afirmaciones. Ponla cuando te acuestes. Para ti tendrá muchísimo valor porque escucharás tu propia voz. Una cinta aún más efectiva sería una con la voz de tu madre diciéndote lo maravilloso que eres y lo mucho que te ama. Una vez tengas la cinta, relaja el cuerpo antes de comenzar a reprogramar. A algunas personas les gusta empezar por las puntas de los pies y continuar hacia arriba hasta la cabeza tensando y relajando cada parte del cuerpo. Si lo haces así, relajas la tensión, dejas salir las emociones, y llegas a un estado de acogida y receptividad. Cuanto más relajado estés, más fácil te resultará recibir nueva información. Recuerda que siempre tienes el mando y que estás en todo momento a salvo. Es maravilloso escuchar cintas o leer libros que sirvan para conocerse a uno mismo y hacer afirmaciones. Pero, ¿qué vas a hacer durante las 23 horas y los 30 minutos restantes del día? Eso es lo que realmente importa. Si te sientas y meditas y después sales disparado a trabajar y le friegas a alguien, eso también cuenta. La meditación y las afirmaciones son fabulosas, pero el resto del día es igualmente importante. Trata a la duda como a un amistoso recordatorio Hay personas que suelen preguntarme si están haciendo correctamente sus afirmaciones o incluso si éstas les funcionan. Me gustaría que consideraras la “duda” de forma algo diferente a como seguramente la has considerado hasta ahora. Yo creo que el subconsciente reside en la zona del plexo solar, allí donde tenemos esos sentimientos o sensaciones que llamamos instintivos. Cuando sucede algo inesperado o repentino, ¿no tienes inmediatamente una fuerte sensación en la tripa? Ahí es donde uno lo recibe y acumula todo. Desde que éramos pequeños, todos los mensajes que hemos recibido, todo lo que hemos hecho, todas las experiencias que hemos tenido, todo lo que hemos dicho, todo ha ido a parar al archivo que tenemos justo ahí, en la zona del plexo solar. A mí me gusta pensar que allí hay pequeños mensajeros y que cuando tenemos un pensamiento o una experiencia, los mensajeros reciben el mensaje y lo ordenan en la carpeta o archivo correspondiente. Muchos de nosotros hemos ido archivando allí carpetas con las etiquetas: No valgo para nada, Jamás lo conseguiré, No lo hago bien... Estamos absolutamente enterrados bajo esos archivos. De pronto nos ponemos a hacer afirmaciones como Soy una persona maravillosa y me amo. Los mensajeros cogen el mensaje y exclaman: ¡Pero esto qué es! ¿Adónde va? Nunca hemos visto algo así antes. Entonces los mensajeros llaman a Duda: “¡Duda, ven aquí a ver lo que pasa”. Así pues, va Duda, coge el mensaje y le pregunta a la conciencia: ¿Qué es esto? Tú te pasas la vida diciendo otras cosas». A nivel consciente podemos reaccionar de dos formas. Podemos decir: Ay, tienes toda la razón. No sirvo para nada. Lo siento. Ese mensaje está mal, y volver a nuestros antiguos hábitos. O podemos decirle a Duda: “Estás hablando de los mensajes antiguos, Ya no los necesito. Éste es un nuevo mensaje. Entonces damos la orden a Duda de que abra una nueva carpeta porque desde ahora le van a llegar muchísimos mensajes amorosos. Aprende a tratar a la duda como a una amiga, no como a una enemiga, y agradécele que te consulte. Tu ocupación en la vida no tiene importancia. Puedes ser el presidente de un banco o ganarte la vida fregando platos; puedes ser un ama de casa o un marino. En tu interior tienes una sabiduría que está conectada con la Verdad Universal. Cuando estás dispuesto a mirar en tu interior y hacer una sencilla pregunta como ¿Qué trata de enseñarme esta experiencia?, cuando estás dispuesto a escuchar, entonces obtienes la respuesta. La mayoría de nosotros estamos tan ocupados en la producción del “culebrón” que llamamos nuestra vida, que no escuchamos nada. No cedas tu poder a las imágenes del bien y del mal que tienen otras personas. Los demás sólo tienen poder sobre nosotros si nosotros se lo cedemos. Hay grupos de personas que entregan su poder a otros. Esto sucede en muchas culturas. En la nuestra, las mujeres ceden su poder a los hombres. “Mi marido no me deja”, dicen.

Ciertamente, eso es ceder el poder. Si tomas esta actitud, te encierras en una celda, en un lugar donde no puedes hacer nada a no ser que obtengas el permiso de otra persona. Cuantos menos prejuicios y más amplio criterio tengas, más aprenderás, y más oportunidades tendrás para crecer y cambiar. Una vez me contó una mujer que cuando se casó era muy insegura y no sabía hacer valer sus derechos porque de esa forma la habían educado. Le llevó años darse cuenta de que su condicionamiento la mantenía confinada en un rincón. Culpaba a todo el mundo de sus problemas, sobre todo a su marido y a sus parientes políticos. Finalmente se divorció, aunque continuó echando la culpa a su marido de las muchas cosas que no iban bien en su vida. Le llevó diez años reeducarse, cambiar sus pautas y recuperar su poder. Al analizar las cosas retrospectivamente, comprendió que los culpables no eran ni su marido ni sus parientes políticos; era ella la responsable por no hablar y defender sus derechos. Ellos estaban ahí para reflejar lo que ella sentía en su interior: impotencia. No cedas tampoco tu poder basándote en lo que lees. Recuerdo que hace algunos años leí algunos artículos que aparecían en una conocidísima revista. Resultó que yo sabía algo sobre cada uno de los temas tratados en los artículos. En mi opinión, la información era totalmente equivocada. La revista perdió toda credibilidad para mí y no volví a leerla durante varios años. Tú eres la única autoridad en tu vida, de modo que no pienses que porque algo está en letras de imprenta tiene que ser necesariamente verdad. El autor Terry Cole-Whittaker escribió un maravilloso libro titulado “Lo que usted piensa de mí no es asunto mío”. Eso es cierto. Lo que tú piensas de mí no es asunto mío, es asunto tuyo. Al final, lo que pienses de mí saldrá de ti a través de vibraciones y retornará a ti. Cuando tenemos una iluminación, cuando tomamos conciencia de lo que hacemos, podemos comenzar a cambiar nuestra vida. En realidad la vida está aquí para ti. No tienes más que pedir lo que deseas. Dile a la vida lo que quieres y después permite que lo bueno ocurra. Esto te permitirá encontrar la ¡Pasión por Vivir¡.

11 0 El Monstruo "Nosotros no vemos el mundo con nuestros ojos, nosotros lo vemos con nuestros conceptos" Albert Jacquard Si El Monstruo. – “El pueblo decía asustado: • Le tenemos mucho miedo al monstruo, nos ataca. • ¿Dónde está? –preguntó el héroe. • No lo sabemos. • ¿Cómo es? • Tampoco lo sabemos. • Pero entonces ¿cómo le tienen miedo? • Tampoco sabemos. Lo único que sabemos es que nosotros lo hemos creado y no encontramos la forma de detenerlo. Lo único que supo el héroe es que sería la primera vez en su vida en que no podría ayudarlos”. El breve cuento se me ocurrió anoche mientras conversaba con una amiga acerca de lo que se vive en esta época navideña; al seguir filosofando supe que no era algo exclusivo de esta temporada, sino de todo un estilo de vida en donde miles y miles de personas no han decidido vivir como su corazón se los indica, entonces, ahí nace el monstruo al que luego le tienen tanto temor por tanto que los ataca. En época navideña, la “presión” por regalar y ver a determinadas personas, es un verdadero monstruo que ataca la economía de miles de personas, ataca su dignidad también, ataca su paz, ataca sus valores, ataca su autoestima. Miles y miles de personas en esta temporada se vuelcan a los centros

comerciales para buscar el mejor regalo que les es posible dar a determinadas personas con quienes sienten el deber de regalar. No niego que en algunos casos exista la sublime y hermosa excepción de “querer” regalar y así se transforme en una dicha ese acto de generosidad. Ahí no hay monstruo. Pero a lo que me refiero hoy es a lo que mayoritariamente observo en la sociedad: una ansiedad y preocupación por tener que regalar, por tener que hacer ciertas llamadas, por tener que visitar a alguien, por tener que ir a esa comida que con tanto tráfico se llega molesto, por tener que hacer lo que en el fondo no deseamos hacer en verdad. ¿Pero, entonces, por qué lo hacemos? Porque nos hemos convencido todos –casi todos— de que en esta época, “así debemos actuar”. A lo largo de generaciones y generaciones, a lo largo de mucho tiempo, hemos creado un monstruo al que ningún héroe se ha atrevido a matar, y es que el pueblo ya se acostumbró a tenerle miedo y quizá el pueblo mismo rechace al héroe y no al monstruo; el pueblo ya aceptó que así debe ser. A mí, nada me quita de la cabeza que esta ansiedad y preocupación que viven miles de personas es autogenerada. La persona misma se crea su propia ansiedad. En esta época aplica perfecto el que las personas no “caen” en depresión, “crean” su propia depresión, que es distinto. No caen en un agujero negro, sino que lo cavan, lo arreglan con salientes dolorosas, lo preparan para que quien caiga sufra, y luego se arrojan a él. Por una u otra causa, hemos creado como sociedad un inconsciente colectivo en el cual, por obvias razones, nos empezamos a comportar sin darnos cuenta del porqué de ese comportamiento, solo actuamos y sufrimos las consecuencias. Quizá lo único que nos queda es esperar a que pase la temporada y que las aguas vuelvan a tomar su cause. Yo hoy quiero proponer un nuevo inconsciente colectivo, literalmente una Nueva Conciencia para esta temporada: no regales nada material. Convive y disfruta de la compañía regalando tu tiempo y sincera atención. Resiste los embistes del monstruo que te harán sentir la necesidad de regalar por compromiso, ¡sal de ese inconsciente colectivo de una vez por todas! Sal de la debilitante creencia donde supones que si no regalas, todo el año venidero te lo cantarán en tu cara y serás presa de la crítica y el escarnio familiar, mismo que te quieres evitar dando tu regalo; eso es tan solo tu miedo al rechazo, una de las más poderosas fuerzas del monstruo. Vive la paz y la armonía de gozar unos días donde puedes cambiar de actividad y en ese cambio ya hay disfrute. Conversa. Disfruta tomando un té con galletas junto a la persona amada. Goza con la esencia de la temporada, recordando el nacimiento de un gran ser llamado Jesucristo, ejemplo a seguir para todos; platica acerca de los valores que este gran hombre nos quiso enseñar, siente la inspiración que surge cuando se habla de Él, ¡siéntela!, percibe la paz y la alegría que conlleva pensar en Él y hablar de su historia y tratar de imaginar qué pasaría si entrara hoy a tu casa, si fuera tu invitado para festejar su cumpleaños. ¡¿Te imaginas todo lo que te podría platicar?! Yo tan solo de imaginarme la escena se me pone la carne de gallina al pensar todo el tiempo que me pasaría escuchándolo y contemplándolo así tan de cerca, cenando en mi propia mesa. Serían de esos momentos en que lloraría de la pura emoción. Su mirada viéndome, su rostro, su presencia, su ser. ¡Y platicando conmigo! Yo no le diría nada, solo lo escucharía, una o dos preguntitas, pero solo eso quizá. Es más, no me gustaría ni que se fuera. No dormiría por seguirlo escuchando. Sus anécdotas, sus mensajes, su sonrisa, verlo comer en mi mesa, aceptando de su mano un poco de pan. Tocar su piel..., bueno ahí creo que sí me desmayaría. Luego (al reponerme del desmayo), leer algo de la Biblia juntos o de algún otro libro famoso que yo no entendiera y pedirle que me lo explicara o me diera su versión de los hechos. La verdad, a Él sí se me antojaría regalarle algo, aunque ahora que lo pienso, no sabría ni qué, no tengo la menor idea de lo que le gustaría a Jesucristo para su cumpleaños si se tratara de algo material, y si lo encontrara, creo que no lo aceptaría y me diría que mejor se lo regalara a alguien que lo necesitara, quizá a mí sólo me diría que mi mejor regalo para Él fue haberle permitido entrar a mi casa; todo esto diciéndomelo con su mirada tan hermosa. En esos momentos explotaría de la emoción y hasta me sentiría mal de haberle comprado un detallito que no se necesitaba cuando hay tanto amor de por medio. Bueno, en fin, creo que ya profundicé mucho en mis propios pensamientos y para colmo haciéndolos públicos. Este nuevo inconsciente colectivo que propongo creo que cambiaría mucho la perspectiva de la temporada, ¿no crees? Seguía conversando con mi amiga y noté que ahora que finaliza el año, me gusta analizar muchos de los diálogos que mantuve durante este. Me sorprendí que en mi consulta y con varias de mis amistades, en varias ocasiones siempre existió una crítica punzante para el “tipo de relación de pareja” que varias personas llevaban. Si no era porque uno abusaba del otro, porque uno descuidaba al otro, porque uno maltrataba a la otra y ésta se dejaba, si porque está casada y no se entiende que mantenga amigos, si porque su comportamiento deja mucho que desear, si porque es dominante y no lo deja libre, si porque pasan demasiado tiempo con sus padres, si porque se manipulan el uno al otro, si porque casi no se ven ya que viaja mucho uno de los dos, si porque ella quiere seguir la relación aunque sepa que hay otra en su vida, si porque no es detallista, si porque pasan demasiado tiempo juntos, si porque él o ella es demasiado para él o ella, si porque mil etcéteras más. Yo ya estoy convencido de que todos estos argumentos surgen del juicio que nuestro ego siempre

realiza con cada comparación que disfruta tanto hacer. Pero, ¿con qué se compara? Con un “ideal de pareja” que para sorpresa de muchos... ¡no existe! Cuando como sociedad idealizamos un modelo de pareja, surge la comparación con la pareja que tenemos o con la que observamos y ahí siempre emitimos un juicio que califica como no adecuado cualquier comportamiento que salga del parámetro de aquel modelo. Y ese modelo de pareja ideal es el monstruo. Un monstruo que creamos a lo largo del tiempo y que ¡no existe en verdad! Un monstruo que no nos deja ser como somos. Le tenemos miedo. El miedo de no cumplir con las expectativas del modelo ideal. Caray, se me hace increíble en estas cavilaciones de fin de año observar hasta dónde hemos llegado con nuestro ego colectivo. La crítica mordaz, el enjuiciamiento perenne, la discriminación aguda de personas, todo ello son las características del monstruo, del monstruo que nosotros mismos hemos creado. ¡Si tan solo nos alcanzáramos a dar cuenta de que el monstruo en realidad no existe! Es una alucinación colectiva que ha pasado su factura. La falta de paz y aceptación ha sido la cuenta que muchos han tenido que pagar..., ¡y siguen pagando! Y es que siguen creyendo en el monstruo porque lo siguen creando ellos mismos manteniéndolo en sus mentes. Luego de conversar como tanto me gusta, tan delicioso con mi amiga, me quedé solo en mi apartamento y descubrí otro monstruo. El que creamos nosotros mismos para con nosotros mismos. Aquel al que le damos vida atestando nuestra agenda de actividades que luego nos causan ansiedad por tenerlas que cumplir. Me atrapé sintiendo ansiedad para ver si me daba tiempo de llegar a todos los lugares que en mi agenda decía que debía visitar en esta semana. En tres y medio días me debía dar tiempo de viajar a Querétaro, luego a Acapulco y luego quizá a Reynosa, para regresar a tiempo a México y tomar otro avión para Houston. Gracias a un más que extraordinario concierge personal que me ha dado la vida, que me brinda una ayuda excepcional a toda hora que lo requiera sin límite de nada, cabía la posibilidad de lograrlo. Aún así sentía ansiedad, cada vez más. Las llamadas telefónicas de mi concierge personal, en su franca actitud de fantástico servicio y velocidad de respuesta, yo ya las sentía como amenazas a mi tiempo y en varias de ellas sentí la presión de tener que decir “si o no” en ese preciso instante para la compra de boletos. ¡Rápido! ¡Cuánto antes! ¡Ya! No había tiempo que perder porque eso era lo que menos teníamos, tiempo. El monstruo lo sentía tras de mí. En eso, quizá en un momento de iluminación, tomé el libro “El verdadero éxito en la vida”, y lo abrí en la página que cayera, leí el primer renglón donde mis ojos se posaran, y decía: “...cuando debas elegir, pregúntate si tu elección te trae paz o ansiedad. Si te trae paz, tómala, si te trae ansiedad, deséchala”. Desde hace muchos años creo plenamente en los fenómenos sincronísticos de la vida. Haber leído esa línea ¡en mi propio libro!, no era casualidad. En ese momento le hablé a mi concierge y cancelé todos mis viajes de menos de un día de duración. Por supuesto que se extrañó luego de tanto esfuerzo en armar la logística, pero eso ya no era de su incumbencia. En ese preciso instante, desapareció de inmediato toda la ansiedad que estaba experimentando. ¡En un chasquido de dedos se esfumó! ¿Qué hice? Maté al monstruo. Me queda tan claro que nunca iba a venir un héroe a matar al monstruo que yo mismo creé. Yo era el único qué sabía cómo matarlo, y era el único porque también había sido el único que lo había creado. Solo en mis manos, y en las de nadie más, estaba la solución. Te recomiendo amplísimamente que revises tu agenda, tanto laboral como de vida en general y te percates de cuántas cosas ahí prometiste cumplir y que desde antes de haberlas programado sabías de alguna forma que quizá no las podrías cumplir. Así creaste a un monstruo que te persigue cada vez que abres tu agenda. Cuando colgué la bocina luego de dar la orden de cancelar los viajes, caí sentado en mi sillón preferido y ahora los días venideros inmediatos se me hicieron tan pacíficos. ¡Tanto! Volví a sonreír. Cené con tanta calma, y es que hasta en la forma de comer se refleja la prisa por vivir. Hoy te pregunto: ¿Cuántos monstruos tienes tú? ¿Ya te diste cuenta de que tú solo, sola, los has creado y les has dado tremenda fuerza? Quizá pienses que muchos monstruos que te persiguen ya son tan grandes y de tantos años, que es imposible luchar contra ellos. Hoy te digo algo: no hay que luchar contra nadie. Solo es cuestión de desaparecerlos sin el más mínimo asomo de violencia. Quizá sea bueno recordar lo que alguna vez me dijo mi maestra de Kinder: “Los monstruos no existen”. Tenía razón. Sólo existe la percepción que tenemos de ellos en nuestra mente. El miedo o temor al rechazo por la pareja que tenemos es un monstruo. Ese monstruo no existe, está solo en nuestra mente. La ansiedad por tener que cumplir con una agenda de visitas y saludos de temporada, es otro monstruo. Ese monstruo tampoco existe, está solo en nuestra mente. La necesidad y angustia financiera por regalar en determinada temporada a personas que ni vemos en todo un año o la presión por un intercambio de regalos donde nos tocó alguien que ni tratamos ni conocemos, es otro monstruo. Ese monstruo tampoco existe, está solo en nuestra

mente. Hasta el miedo o temor a la desaprobación que tenemos por nosotros mismos, por ser como somos, es otro gran monstruo, y tampoco existe, está solo en nuestra mente cuando no nos aceptamos tal como somos. Ese monstruo autogenerado, ese monstruo que nosotros mismos hemos gestado y le hemos dado tanta vida y fuerza, es como la kriptonita para Superman. ¿Recuerdas las escenas donde al hombre de acero caía rendido sin fuerza ninguna ante la presencia de esa piedra verde? Pues algo así nos pasa. Y me gusta usar esta metáfora visual porque recuerdo que ni Superman alcanzaba a tener fuerzas para tirar la kriptonita a lo lejos y recuperarse. Él siempre necesitó de un héroe o heroína que le vinieran a ayudar alejando la kriptonita de él. Pero en nuestro caso, no tenemos héroe o heroína para eliminar nuestro monstruo a quien hemos gestado a lo largo de los años, a quien hemos alimentado y fortificado cada vez más. Solo nosotros mismos podemos eliminarlo, y lo más increíble es que lo podemos lograr ¡haciendo nada! Tan solo dándonos cuenta, tan solo con una Nueva Conciencia de lo verdaderamente importante y trascendente en nuestras vidas es que renunciamos a mantener nuestro monstruo, tan solo al entender. La renuncia se sucede sola, es la sana consecuencia del comprender, de ver. Sirvan pues, estas cavilaciones cercanas al fin de año, para reavivar la dicha y la paz que en todo momento podemos experimentar. Tú y yo somos mucho más de lo que imaginamos. El monstruo no nos lo deja ver. Pero tú hoy ya sabes cómo eliminarlo. Hasta entonces, podrás alcanzar a ver la auténtica dicha que se puede experimentar en estas fechas y en todas las demás. Vivir sin monstruos no es cuestión de temporadas, es todo un estilo de vida lleno de verdadera dicha, amor y paz. Si lo logras porque así lo decides, te puedo garantizar sin el más mínimo temor a equivocarme que experimentarás una enorme... ¡Emoción por Existir!

111 ¿Qué significa la Navidad?

El sentido de las cosas no reside en las cosas en sí, sino en la actitud que observamos hacia ellas. ANTHOINE DE SAINT-EXUPÉRY

qué?

Definitivamente hay magia alrededor de los días navideños. Sin embargo, no todos la experimentan. ¿Por

Un enorme poder interior es nuestra capacidad para darle significado o sentido a las cosas, circunstancias, ideas o personas en nuestras vidas. Nuestra actitud es la diferencia. Y ésta es "muy nuestra", nadie nos la puede modificar si no queremos, si no le .conferimos poder a esa persona, idea o cosa. Sé que este planteamiento puede escucharse muy sencillo para ser tan poderoso, pero jasí es! Con esto no quiero que supongas que las personas escribe libros ó dan conferencias ó aplican este taller de autoestima no tenemos problemas. No, en absoluto. La única diferencia es que con una Nueva Conciencia, utilizando todas las poderosas herramientas de superación y autoayuda que comparto, encontramos solución a los problemas más fácilmente y más rápido, además de que nos duran menos los momentos de desasosiego, tristeza o intranquilidad. De hecho, sería absurdo eliminar estas emociones totalmente, dejaríamos de sentir, así, seríamos menos humanos. Sería absurdo eliminar por completo nuestras sensaciones, incluso algunas debilitantes. Tan sólo hay que darles menos importancia y tiempo de duración. Eso es poder de crecimiento. Las alturas no espantan a nadie. Las personas se espantan a sí mismas cuando están en lugares muy altos. WAYNE DYER Decidir qué significan las cosas, circunstancias, personas e ideas es una de las más fortificantes experiencias en una persona. Por ejemplo: ¿qué significa la Navidad para ti? Responde sinceramente. Puede significar una ocasión verdaderamente especial para tomar alcohol. y comer a destajo, compartiendo esta interesante "disciplina" con familiares y amigos.

También puede significar tener que regalar y experimentar la presión financiera que esto implica. Puede significar tristeza y melancolía por aquellas personas que se fueron de tu vida y que ya no verás en ocasión tan especial. O bien, puede significar una fiesta de adoración y alabanza en recuerdo del nacimiento de Jesús. O bien, puede significar todo lo anterior, o nada de ello. Todo significado está dentro de ti, en tu actitud hacia las cosas, circunstancias, personas o ideas. Es posible que pienses: "...bueno, esto que dices se oye bien, pero no todas las cosas las definimos nosotros; algunas tienen su propio valor y significado, independientemente de lo que opinemos de ellas..." A lo que te contestaría: falso. Varias cosas, circunstancias, personas e ideas tienen un valor universal si todos estamos de acuerdo en cuanto a ello, pero aun en esas condiciones aceptadas tácitamente de manera general (inconsciente colectivo), podemos elegir revalorar el objeto en cuestión y asignarle un significado propio desde nuestro muy particular punto de vista. Por ejemplo, esto resulta profundamente útil frente a un problema. Mientras que varias personas de nuestro alrededor pueden ver algún problema acercarse, uno mismo puede decidir ver otra perspectiva y conferirle a eso que se acerca, otro significado, por ejemplo: se acerca una gran opción de mejora, se acercan condiciones para mi más auténtico crecimiento, se acerca una liberación interior con todas las oportunidades de demostrar mis capacidades. ¿Qué te parece este acercamiento a un problema? Estoy convencido de que lo que básicamente hace a la gente neurótica no es tanto cómo se encuentra el mundo, sino más bien cómo observan al mundo. Su propio "¿Qué significa?" hace la diferencia. Tú eliges el significado de las cosas, circunstancias, personas e ideas que te rodean. Ese enorme poder de elección es a lo que se refiere el más auténtico libre albedrío, el que, según creo, es el máximo nivel de libertad. El doctor Víctor Frankl le llama "voluntad de sentido", uno de los valores más humanos y poderosos, que se refiere a la voluntad que ejercemos cada vez que decidimos darle sentido o significado a las cosas, circunstancias, personas e ideas. Convéncete de una vez por todas: nadie puede deprimirte. Nadie te puede generar ansiedad. Nadie puede herir tus sentimientos. Nadie puede hacerte más de lo que ya llevas dentro. Cuando nos amamos a nosotros mismos nos rehusamos a permitir que los demás manejen nuestras emociones. Y esto se logra a través del perdón. WAYNE DYER Una de mis mayores ilusiones y objetivos en la vida es que, con una nueva conciencia, puedas elegir un significado que te ayude a mejorar tu calidad de vida ante cualquier cosa, circunstancia, persona e idea. Para ello estamos aquí, tú como lector. Mi amigo Patrick Combs me contó una anécdota que me ayudó mucho a entender el significado de muchas cosas que suceden en nuestras vidas. Hace mucho tiempo, cuando empezó su carrera como conferencista, cuando se dirigía a la primera conferencia formal que pronunciaría en su vida, camino al teatro pasó a comprar ciertas cosas que necesitaba, y al dejar su auto fuera del establecimiento, se ganó una multa por estacionarse en un lugar prohibido. La multa ascendía a 40 dólares. Para él esta suma era importante, pues apenas empezaba. No sabía qué hacer, ya que si liquidaba la multa antes de las 8 de la noche (hora en que cerraba la oficina que recibía los pagos), serían 40 dólares, pero si liquidaba al día siguiente, la multa: ascendería a 80 dólares automáticamente. Eran las 5 de la tarde cuando lo multaron; su participación en la conferencia se iniciaba a las 6, y planeaba dos horas de duración. Así, era imposible que pagara la multa ese mismo día, a menos que se dirigiera a pagada en ese preciso momento y llegara tarde a su primera conferencia profesional. Dudó porque los honorarios que le pagarían por esa conferencia ¡no le eran suficientes para cubrir la multa original! Sintió un gran compromiso por llegar a su conferencia, y así lo hizo. Al entrar al .teatro, lo recibió un gran amigo suyo, que lo percibió molesto y alterado. Le explicó la situación y le dijo que lo que más le afligía era que se sentía alterado y no se encontraba en las mejores condiciones emocionales para dar la conferencia. -¡Qué maravilla! -le espetó su amigo. -¿A qué te refieres? ¿Acaso te estás burlando? -preguntó Patrick, confundido y un poco molesto. -No, en lo absoluto. Déjame explicarte. Esto que te pasó es un extraordinario indicio de que significas una muy poderosa fuerza del bien. -No entiendo. -Sí, mira: en la vida existen fuerzas del mal y fuerzas del bien. Cuando las fuerzas del mal detectan a alguna persona con un gran poder para hacer el bien, tratan de bloquearle el camino, ya que representa una luz del bien hacia los demás, y esto no conviene a las fuerzas del "mal. Esa multa y la duda que tuviste antes de llegar aquí, significan que las fuerzas del mal estaban trabajando para bloquearte, pero, aun así, volviste a ganar y llegaste, estás aquí. Eres más fuerte.

Patrick se quedó atónito ante las palabras de su amigo -por cierto, otro gran orador de fama internacional-, inició la conferencia con una elevada autoestima; al final, lo ovacionaron de pie y un hombre le solicitó esa misma conferencia para las 15 sucursales de su empresa. Eso representaba j15 conferencias más en tan sólo un mes! Nada malo para empezar como conferencista. Los ingresos alcanzaron para pagar la multa y Patrick entendió el sublime y trascendente significado de su trabajo. Ese significado es el mismo que tengo en mi vida y es el mismo que me interesa que tú tengas en la tuya. Si existen personas que te quieren bloquear o hacer daño, si existen circunstancias que parecen hacerte la vida difícil, si hay gente con maldad que te rodea, ¡alégrate por lo que esto significa! Seguramente eres un muy poderoso representante de las fuerzas del bien en el mundo y por ello las fuerzas del mal conspiran para bloquearte. No les convienes. Tu presencia, tu talento, tu prestigio, tu trayectoria, tu trabajo y entrega, significan una gran amenaza para el mal. No te detengas, sigue adelante y siempre continúa con tan preciada misión. Cada Navidad encuentra y dale un significado de purificación y grandeza para tu ser. Es el festejo del nacimiento del máximo líder de las fuerzas del bien, del maestro más poderoso, del guía espiritual del mundo cristiano. El niño que naciera en Belén hace más de dos mil años, nació en un pequeñ9 pesebre, sin lujos ni distingos sociales e importantes sabios lo fueron a adorar. Oro, incienso y mirra fueron sus principales presentes. El oro como significado de que sería un rey, incienso como símbolo del sacerdocio, mirra porque sería un gran sanador. Este ser humano trabajó como ayudante de carpintero por casi 30 años. Luego, durante tres años se dedicó a predicar y ayudar a los necesitados con su mensaje de amor y perdón. Nunca escribió un libro. Nunca hizo cosas propias de la realeza o granqeza social. Nunca fue más allá de 800 kilómetros a la redonda del lugar de su nacimiento. Su vida fue muy solitaria.' Sin embargo, su advenimiento representa una fiesta casi universal. Su venida al mundo une la conciencia de millones de personas alrededor de la Tierra. Hay naciones que detienen sus conflictos para festejar la Navidad. A Jesús de Nazaret se le adora, quizá, como a ningún otro ser humano que haya pisado el planeta Tierra. ¿Habías reflexionado en ello? Que todo lo que pienses, lo que digas y lo que hagas. esté colmado de un gran significado de amor. Vivir con la mente y la actitud enfocados al bien y la verdad, siempre redundará en tu crecimiento y capacidad de ayuda. Por lógica existirá una fuerza del mal que te quiera bloquear. Superar esas barreras y seguir por el camino del bien será el más bello significado que des a esa celebración. Te reitero mi más ferviente anhelo de que siempre conserves tu... ¡Emoción por existir!

11 2 Reflexión de Fin de Año "Hay cuatro cosas que ponen al hombre en acción: interés, amor, miedo y fe..." Napoleón Bonaparte Estamos a unos cerca de terminar el año, son días de balance, son momentos de balance en las empresas, se dedican a consolidan sus cifras, evaluar sus resultados a ver que sucedió durante el año y valdría la pena que en plan de reflexión a nivel individual, así como lo hacen corporativamente muchas organizaciones pensáramos como nos fue en éste año, como pensamos que nos va a ir el año próximo pero sobre todo revisar lo que dejamos o que realizamos el presente año. Una metodología para no perdernos dentro de nuestros deseos y nuestros pretextos personales, se deriva básicamente si al principio de año sabíamos que queríamos, si empezamos a reflexionar si lo logramos ó no, pero si no sabíamos lo que queríamos, no podemos evaluar contra nada. Hay personas y espero que tenga muchos amigos que sí tuvieron una visión de lo que querían lograr éste año y ojalá muchos otros no estén en la situación de que ya se acabo el año y es más ¡les urge¡ qué se acabe

el año porque creen que les va a cambiar su situación en enero 1 2007 al minuto uno para que se acabe lo mal que les fue éste año y que se va a mejorar su vida por arte de magia, entonces la euforia las uvas, la sidra de esa noche es un canto a la alegría porque se imaginan que simplemente por el echo de haber pasado una noche más, el mundo les va a cambiar, la suerte les va a sonreír y su vida se va a transformar. Esto me lleva a pensar que hay dos tipos de felicidad en éstas épocas: Los que están muy contentos en estas fechas y las que vienen porque se acaba el año porque no lograron hacer porque ni siquiera tenían una lista ó al menos una idea clara de lo que querían hacer, entonces la conciencia les apresura a que se termine el año. Y otros porque si tenían metas por realizar y sí lograron parte ó todo lo que querían hacer. A fin de año el 50% de la reflexión es lo que yo quería hacer y el otro 50% son las justificaciones de porque no lo pude hacer, entonces son los arrepentimientos de fin de año, pero si es interesante ver que hay muchas personas que parece ser que resucitan precisamente estos días como si empiezan a reencarnarse porque con los olores de los licores, las posadas de Diciembre se empiezan a reanimar, a vivir intensamente el período de posadas y luego a inicio del próximo año empiezan a morirse poco a poco con resurrecciones de fin de semana y esto se debe a que fin de año debería ser motivo de una reflexión muy profunda yo sugiero dedicarle un día antes que termine el año un día a analizar que fue lo que hicimos éste año porque en el fondo significa para los que hemos llegado felizmente al fin de éste año que tenemos un año menos de vida, indiscutiblemente todos estamos más cerca de la muerte, es un año menos a nuestra existencia y lo más importante es que hicimos éste año, el único recurso que poseemos los seres humanos es el tiempo con que disponemos por eso se dice sabiamente que Dios perdona pero el tiempo no, entonces lo que dejamos, ó no dejamos de hacer pues los únicos responsables somos nosotros mismos, entonces hay que sacar nuestro balance, hacer un análisis minucioso, detallado de que era lo que verdaderamente yo desearía ser. Sugiero que tomemos papel y lápiz y con la mayor sinceridad posible nos contestemos por escrito las siguientes preguntas: 1. ¿Realmente que fue lo que agregue a mi vida? 2. ¿Qué fue lo que agregue como ser humano? 3. ¿Qué pude dar de lo que debería haber dado a los demás? 4. ¿Qué alcancé en relación a lo que establecí como mis metas en diciembre de 2005? 5. 5¿Qué dejé de hacer? 6. 6¿Qué logré que no estaba planificado? 7. ¿Qué cambió en mi manera de pensar? 8. ¿Qué se modificó en mi manera de expresar mis sentimientos? 9. ¿Cómo se transformó mi conducta? 10. ¿Qué personas fueron claves para mi vida interior/espiritual/emocional este año? 11. ¿Qué personas contribuyeron a mis logros materiales/profesionales este año? 12. ¿Cuáles son las tres cosas que más me gustaron de este año? 13. ¿Qué cosas/acciones/personas/condiciones me ayudaron a lograr esto? 14. ¿Cómo puedo mantener el ritmo interno para repetir logros similares? 15. ¿Cuáles fueron los tres momentos más difíciles? 16. ¿Qué cosas/acciones/personas/condiciones generaron estos momentos difíciles? 17. ¿Qué puedo cambiar en mí para evitar que estos momentos se repitan? 18. ¿Cómo estuvo mi balance intelectual-emocional-físico-espiritual-material? 19. ¿Dónde estuve más fuerte y dónde más débil? 20. ¿Dónde deseo concentrarme este año para lograr equilibrio? Es muy importante que al realizar estas preguntas las hagamos con una actitud positiva y proactiva, celebrando los aspectos fuertes y visualizando los fracasos como oportunidades de aprendizaje, los errores como oportunidades de mejora y los problemas como oportunidades de éxito. Es clave el tomar conciencia de que estamos en un proceso donde nada es definitivo, donde el pasado no es garantía del presente y mucho menos del futuro. Uno de mis maestros de Tai Chi me comentaba con sus sabias palabras lo que mucho hemos leído en la literatura Zen: “Cuando te estoy hablando, mis palabras son parte del pasado”, “sólo puedes actuar en tu aquí y ahora...concéntrate en cada inspiración y en cada exhalación que realizas, así podrás pensar, sentir y actuar en la dimensión cierta para cambiar lo que quieras”. De manera que, sea en tu vida personal, en tu familia, en los negocios o en tu vida social y comunitaria, piensa, siente y actúa con plena convicción de que todo puede mejorar con tus elecciones, con tus decisiones, por lo que es determinante el dar ese vistazo al pasado para saber el cómo actuar en el presente, visualizando un año nuevo pleno y abundante.

¿Realmente soy mejor que en Enero del 2006? Y ahora que estamos terminando el año reflexionemos y contestemos la pregunta: ¿Realmente que fue lo que agregue a mi vida? ¿Qué fue lo que agregue como ser humano? ¿Qué pude dar de lo que debería haber dado a los demás? Sugiero haga lo siguiente: Observen sus manos, nuestras manos son una verdadera maravilla de la ingeniería, de la creatividad y del diseño, las manos es algo que se ha tratado de imitar a través de robots, de las manos han surgido del ser humano las obras más grandes que hay en la historia, un Leonardo Da Vinci, un Bonaroti ó una persona que intento hacer un descubrimiento científico, inventar cualquier avance vemos que las manos han sido el medio fundamental para hacer verdaderas obras de arte, Las manos muchas veces no las apreciamos hasta el día que nos quebramos una ó el día que la tenemos enyesada nos damos cuenta de la importancia de tener una mano, imagínese si no ha pasado por la experiencia la vida diaria sin una mano, esto es muy complicado, esto es decir que la vida se complica enormemente, vestirnos, manejar, hacer lo cotidiano. Esta reflexión nos lleva a pensar la siguiente pregunta: ¿Qué ha salido de sus manos éste año? Las manos han sido diseñadas para crear, para dar ternura, han sido diseñadas para dar paz, para dar felicidad, para dar una palmada, para dar consuelo, vean sus manos pero de verdad véanlas y analicen si de verdad sus manos han ofrecido esa calidad que deben salir de sus manos de un ser humano y en este momento piénsenlo si las utilizamos para dar reconocimiento a un hijo, para dar una caricia a su pareja, para estimular a nuestros compañeros. ¿De sus manos que fue lo que dio durante el año de 2006 a los que le rodean? Desgraciadamente algunas personas usaron sus manos para destruir, ofender, manos para despreciar, humillar y esto es importante pensar porque el diseño del ser humano es para ser creativo y crecer así mismo y hacer crecer a los demás. Por esto es importante que en estos momentos de reflexión de fin de año pensemos: ¿Qué hicimos de nuestra vida este año? Seguramente todo hemos visto de los calendarios que se van desprendiendo una hojita cada día, en la misma forma que un ser humano va desprendiendo esas hojitas, pues es nuestra vida que también se va deshojando, todos los días le vamos arrancando a la vida una hojita y de alguna forma haciendo una equivalencia con las hojitas, las tiramos a la basura, las guardamos con algún recuerdo ó lo tenemos por ahí conservado. Pensemos: “Un ser que ama, que verdaderamente amo durante el año 2006, es fácil de recordar, pero imposible olvidar”. Los seres humanos que pueden dar lo mejor de sí mismos dejan una permanencia durante el año con sus acciones, quién puede negar que si tenemos ó tuvimos un papá que estuvo muy cerca de nosotros, que nos acaricio, que nos estimulo, esa persona va a ser realmente muy difícil de olvidar, recordaremos siempre de esas manos de todo lo que nos dio. En el trabajo lo mismo, de los jefes y directores que usaron su talento para hacer crecer la organización. Y aquí viene un punto importante: a todos los contadores les obsesiona cuando llegamos a fin de año las utilidades, cifra final, diferencia de nuestras ventas nuestros gastos, recurso financieros necesarios que se requieren generar para generar riqueza y seguirla generando, pero hay que entender que la palabra utilidad viene de la palabra útil, es decir una empresa no solo debe producir utilidades financieras, puede producir utilidades en un producto de mayor calidad, mayor satisfacción, utilidades porque desarrollo a sus trabajadores, utilidades porque acrecentó el prestigio de su organización, porque forjo un desarrollo social en su comunidad. Yo creo que las empresas deberían generar dos reportes de utilidades: Uno el financiero medido en pesos y centavos y otro de las utilidades que generaron a la comunidad donde se ubican y esto también es valido para un padre, un maestro ó cualquiera de nosotros. Vamos a pensar en un profesor. ¿Realmente genero seres útiles durante éste año, seres con espíritu de servicio, seres con espíritu de dar, de participar para crear un pais mejor, entonces en esas manos tan comunes y tan ordinarias que no apreciamos esta la capacidad de poder dar. La gran mayoría de las personas enfoca “La calidad” como un tecnicismo empresarial, sin embargo es una de las más sublimes expresiones humanas. Pensemos lo valioso de un ser de calidad, un ser del que surjan cosas verdaderamente valiosas. Aparentemente la calidad no solamente esta indexada a un producto, imagínense una familia que le puede entregar a su país nuevos hijos, ó nuevos seres humanos de calidad, un

médico que puede ofrecer sus servicios verdaderamente de calidad. Yo les aseguro que si encontramos un médico, un cardiólogo que nos necesite operar y que nos diga: “Mire: Tengo una pequeña falla de calidad en el 10% de mis operaciones” de seguro que no nos dejamos operar. Si nos dijeran de las pequeñas diferencias de calidad que ha que nos vemos en el día a día potencialmente afectados como una transacción bancaria, en la seguridad de un automóvil, en el peso exacto de lo que compramos, de seguro nadie acepta fallitas queremos “Calidad Total”. Y cuando me refiero a un ser humano de calidad total imagínense una persona de calidad total, que además sea un padre de calidad total, una pareja de calidad total, ¡¡¡ Un amigo de calidad total !!! Un ser humano que busca, la calidad total es una expresión sublime y que además si se manifiesta en un “producto” se consolida el concepto de calidad. Contesta la pregunta: ¿Qué situación tan terriblemente grave?, ¿Qué obstáculo infranqueable hay en el camino de tu vida? ¿Qué montaña de pared vertical está frente a tú camino para qué te impida ser una persona de Calidad Total. ? Algunos piensan que evaluar lo que hemos hecho en un año, es algo que nos tienen que inculcar desde muy pequeño, que son reflexiones propias de la gente de poder y de dinero, uno que va al día que puedo esperar. Considero que la necesidad que tenemos todos los seres humanos independiente del estrato social al que se pertenezca, es una gran necesidad saber adonde queremos ir, lo que queremos realizar, todos soñamos, anhelamos ser y realizar algo en la vida, algo más que nuestro presente. Esperamos como si fuera cuestión de suerte que se nos planteen las cosas, no podemos indexar nuestra vida a creencias como si ciertos rituales, objetos la vida nos va a sonreír. Pensamos que todo esta relacionado a situaciones económicas les pregunto: Si hubieran logrado duplicar su ingreso económico durante 2006 al doble: ¿Serían el doblemente felices? ¿Tendrían ahora como consecuencia la mitad de los problemas que tenían? ¿Tendrían el doble de salud? ¿El doble de amor y reconocimiento?....... Reconozco que vivimos en un mundo material, sin embargo aceptemos que la satisfacción de vivir no está directamente relacionada a nuestra realidad económica. Durante 2006 hubo quién tenía claramente sus objetivos y hubo quién vivió de casualidad, que salió a vivir cada día sin saber que quería, ni hacía donde iba, cuando llegamos a fin de año quien tiene el “debe ser” que es su objetivo podrá marcar fácilmente las desviaciones en relación si lo logro ó no, desafortunadamente son los menos, la gran mayoría empezamos el día 1 de Enero en una parranda sensacional, pasan el 2, 3, 4, 5 hasta llegar el día de hoy que estamos vivos lo cuál significa que cada día es un verdadero milagro y cada día debe tener un objetivo, un alcance y no solamente el año 2006, sino que todos los días debemos saber que queremos de cada día y que hay que darle, pero para buscar un camino más practico en reflexionar el fin de año, es muy interesante reflexionar las siguientes preguntas: ¿Quién deseo ser? Es decir, que deseamos logran en la vida, en orden material, con la familia, ¿A dónde quiere llegar? Ya que hay que pensar que vivimos un tiempo muy acelerado y nos abstrae los compromisos inmediatos urgentes que nos apremia el día a día a resolver. He de parecer un loco pedir pensar en esto para alguien que a las 12 del día le van a embargar el auto, pero esto no es la parte IMPORTANTE de su vida, es la parte URGENTE de su vida, tenemos que diferencial muy claramente que hay cosas importantes y que otras son urgentes, normalmente lo urgente nos quita la mentalidad para realmente visualizar lo importante. Si éste fin de año, independiente de tener cubiertos nuestros compromisos económicos, la pregunta es ¿Usted es una persona mejor? ¿Logró verdaderamente los objetivos esenciales de su vida? Que sea tal vez amar a sus hijos, realizarse en su trabajo, desarrollar a su pareja, realmente el ser es la parte más difícil e importante del hombre. ¿Qué tanto le dedico éste año su energía, sus emociones, sus dones, su vida a lo urgente más que a lo importante? A nivel país, empresa, familia y persona tenemos medidas urgentes que tomar simplemente para darnos tiempo pero no debemos de perdernos en las partes importantes. Si llegamos a éste fin de año, entonces pensemos en las cosas importantes: ¿Llegamos a ser una persona verdaderamente diferente? Cuantas veces nos justificamos de no lograr las cosas importantes, IMPORTANTES que tenemos que dar en la vida, tal vez alguno proveyó que un su caso su hijo no le faltara alimentación, escuela, libros, el cuaderno, el lápiz y la goma, pero falto la parte más importante que era precisamente darle esa caricia y esa felicidad a su hijo. Entonces sopesemos que es lo urgente y que es lo importante, entonces concluyamos que los aspectos económicos son importantes, son fundamentales, son esenciales, desgraciadamente hay la mala costumbre de

muchas personas desordenadas ó desobligadas llenas de multitud de urgencias, pero hay cosas que son urgentes e importantes a la vez y esto está relacionado más con cosas eminentemente humanas y espirituales que materiales. Podemos armar una guía para reflexionar este fin de año con las preguntas que se han planteado hasta éste momento y con las siguientes. Quizá sea buena idea compartirlas con nuestra familia, parientes y amigos en las celebraciones de fin de año. ¿Cuál ha sido el período más feliz del año? ¿Puede identificar si hubo un ó unos momentos felices durante el año? ¿puede identificar que fechas? ¿qué situaciones? ¿qué momentos durante el año le produjeron una gran felicidad? Esto nos sirve para evaluar realmente los momentos más gratos del año, no todo es negativo, seguramente nos dejamos llevar por dos, tres penas que tuvimos por ahí y descalificamos cosas hermosas que la vida nos dio y que no queremos apreciar,. ¿Qué es lo que nos gusto hacer más durante éste año?, ¿Qué fue realmente lo que nos realizó a hacer en este año en el trabajo, en el hogar.? ¿Hubo momentos de cambio durante su vida este año?, ¿Algo lo hizo cambiar?. Algo trascendente, ya que en realidad cada tiene una enseñanza, cada día nos provoca un cambio, debemos al terminar nuestro hacernos la reflexión ¿Qué aprendí el día de hoy? Si no aprendimos nada, el día fue en vano, no nos sirvió absolutamente para nada. ¿Cuál fue la crisis más grave del año?, algún problema en el trabajo, la casa, la su pareja, su hijo ó un problema personal, ¿tuvo una crisis importante? ¿Tuvo alguna situación que le llevó a hacer cambios? Y la gran pregunta es: ¿Aprendió algo de esta crisis?,¿Salió usted triunfador de ésta crisis?, O ¿Todavía sigue vencido?, ¿se sigue lamentando? Piénselo: La crisis que vivió ¿le dio la oportunidad de ser mejor? ¿Capitalizo esa crisis?. Todos los seres humanos tenemos crisis, es importante que la crisis más que peligro se convierta en oportunidad. ¿Cuál fue la mayor crisis que tuvo durante este año? Trate de usted de obtener de ella lo mejor posible. ¿Hubo algún suceso que haya demostrado gran decisión?, ¿Tuvo durante el año algún suceso que le haya requerido gran decisión? Una decisión, valiente, audaz, firme o sencillamente dejo la decisión, se acobardo por no tomar esa decisión y esta ya engrosando la fila de los pecadores de omisión, es decir de esos cobardes que dicen pude haber hecho, pero no lo dije, pude haberlo realizado, pero no me atreví. Sea sincero consigo mismo: ¿Tomo esa decisión? Si la tomo ¿cómo se siente ahora? Si no la tomo piénselo un momento: basta de lamentaciones, dese cuenta que los seres humanos que logran algo en la vida son aquellos que lo intentan. Y si usted lo intento y fracaso, excelente va bien, porque ya hizo un intento, vuelva a recapitalizar la experiencia y lancéese otra vez. Pero si no lo hizo, entonces ahora si reflexione dramáticamente, creo que le faltan a usted muchas agallas y mucha voluntad para lanzarse a hacer lo que debe de hacer, normalmente a esa gente se le llama cobarde y los cobardes nunca han hecho nada en la vida, entonces pregúntese: A alguna decisión ¿Le dio miedo?, ¿Le dio la vuelta?, ¿Porqué no lo asumió? Y después no se lamente el día 31 con que “yo pude haber hecho”, esos “yo pude haber hecho” son reflexiones para después de la muerte, donde ya no hay nada que hacer ni decidir, si esa oportunidad ya se le fue , entonces ahora va a tener que provocar otra oportunidad para lograrlo. ¿Cuáles son unas de las cosas que a usted le gustaría dejar de hacer?, seguramente hubo cosas en el año que no le gusto realizarlas ó se vio obligado a hacerlas, tal vez esto tenga la necesidad de replantearse unos propósitos para el próximo año en el sentido que hay cosas que usted puede delegar, lo pueden hacer otras personas, que son cosas que le deben permitir a usted mayor concentración en aquellas otras áreas que le permitan destacar, sentirse más satisfecho ó realizado y emplear mejor su talento. No piense en la respuesta de “dejar de trabajar” ya que el trabajo no solo sirve para generar dinero ó recursos materiales sino trae la satisfacción de sentirse útil, participe de algo, es la mejor terapia del ser humano para sentirse vivo. Se observa en las personas de edad muy avanzada ó jubilados sin actividad, donde ese no hacer es la parte más frustrante del ser humano, pienso que es bellísimo saberse útil, aportador, constructor. Sin embargo la pregunta va encaminada a que reflexionemos que hay cosas que nos gusta hacer más que otras, pero que por falta de objetivos, por no tomar decisiones, por cobardes no nos hemos lanzado a esa búsqueda de afinidades que nos haga sentirnos apasionados con lo que hemos decidido hacer. ¿Cuáles son aquellas cosas que usted quisiera hacer mejor?, que las hizo, que las termino, pero que en honestidad pudieron haberse hecho más rápido, más efectivas, con más calidad y con la experiencia ya realizada puede mejorar en el futuro. ¿Hubo alguna emoción durante el año que le produjo una gran emotividad? Esto es interesante para sentirnos con un contenido de fuerza. La única forma de lograr algo en la vida es con la pasión por hacerlo.

¿Realmente Ud. Tiene esa fuerza importante de la pasión para que lo impulse a hacer las cosas que Ud. Desea realizar? ¿Hubo algo que lo hizo vibrar? Enfóquelo, ya que es importante que lo retome para que continúe con esa energía impulsándose para adelante. La gran pregunta: ¿Esta luchando para realizar unos cambios personales? ¿Esta convencido que debe mejorar?, ¿O se siente ya Ud. perfecto? ¿Se siente que usted esta bien y el mundo esta mal? Considero que todos los seres humanos tenemos algo que mejorar, el ser humano que deja de mejorar empieza a envejecer, el ser humano que deja de crecer empieza a envejecer, el ser humano que deja de buscar la mejora se convierte en un producto terminado: “Un ser que ya no se le puede agregar nada” y su vida esta acabando. Hay personas que su epitafio debiera decir “Murió a los 40, enterrado a los 70” Porque ya a esta edad estaban muertos, es decir ya no tenían nada que aprender, ni mejorar, este tipo de gente es la más negativa de todas porque no aporta nada en la vida. ¿Qué tal es como padre? ¿No hay nada por mejorar?, ¿Cómo esposa ó esposa? ¿Cómo amigo, amiga? Das afecto, calidad de vida, tolerancia, comunicación, ternura, reconocimiento ¿sabes escuchar?. En el trabajo ¿eres paciente?, si tienes gente a tu cargo ¿sabes escuchar? Ó eres un genio con la sabiduría total. En tu vida ¿tienes la humildad de escuchar a otro ser humano?. Reconozcamos todos, que en todas nuestras facetas de la vida sin excepción, podemos mejorar, entonces enfréntate a una verdad: ¿Cuáles son los cambios personales que tú deseas realizar?, ¿las cosas que pudiste haber mejorado este año y no lo hiciste?. Reconócelo y de verdad esta es la primera actitud humilde para cambiar. En estos días que son emocionalmente difíciles para mucha gente, que les da nostalgia, por los seres queridos que ya no están, porque recordamos a nuestros padres, al ser querido que murió y que ya no esta con nosotros son sensibles para dar, pero recordemos que el valor de dar no esta en lo que me sobra, sino en realidad algo de lo mejor de cada uno, quitémonos al menos esta navidad la careta demos una caricia, compañía, una sonrisa, compasión, una ayuda a alguien verdaderamente necesitado pero sobre todo que vaya acompañada de sinceridad para que valga. Y sobre todo una gran recomendación: No lo haga pensando en recibir nada a cambio, disfrute la magia de dar sin pedir. ¿Qué cambios desearía comenzar en este momento en su vida? No se espere al 31 de Diciembre, faltan unos días para vivirlos intensamente, no desgastes tu vida, no arranque todas las hojas que le quedan al calendario, no tache los días en su agenda que le faltan por vivir, al contrario tome estos días y no espere al 31 de Diciembre para cambiar, realmente si tienes un deseo de cambio, hazlo hoy, ya no difieras eso, estamos siempre pensando cambiar algún día, no lo pospongas que tu día, tu parte aguas sea hoy. Por que lo que no se hace en su tiempo, no se hace el día de hoy, pierde la esencia misma de nuestra vida, hoy es nuestra gran ocasión, esta es nuestra gran oportunidad. Debemos entender que tenemos que olvidarnos de nuestro corazoncito, de nuestro egocentrismo, de nuestro lugarcito y nos demos cuenta de que la única forma de crecer en la vida es exponernos haciendo, dando lo mejor de nosotros mismos. Sintámonos con toda humildad, con toda sinceridad y pregúntate: ¿Soy mejor que el año pasado? ¿recorrí un camino interesante?, ¿viví intensamente? Ó simplemente existí. Realmente ¿estas satisfecho con lo que lograste?, ¿te gustaría lograr más?, ¿Podría usted morirse el día de hoy y morir en paz?, ¿cubriste lo que debiste haber realizado en la vida?, ¿se iría sin remordimientos?, realmente podría decir mi vida concluye satisfactoriamente porque di lo mejor de mí hacia los demás?, ¿pude haber dado más y no intente? ¿pude haber realizado y no lo logre? Debemos de tener la disposición de que todos los días que faltan en este año, deben ser vividos intensamente, debemos gozarlos plenamente, debemos tener pasión por la vida, y por favor preparase para el año 2007, prepárate para ser un triunfador, para dar mas de ti, para llegar a tus objetivos, para llegar a hacer una verdadera persona extraordinaria, pero la preparación comienza el día de hoy. No espere que el día 31 a las 12 de la noche día mágico, hora mágica su mala suerte acabe, y tu al día siguiente serás afortunado y feliz, nuestra realidad es hoy y este es nuestro reto y nuestra oportunidad. Imagínese si nos llegara un telegrama del más allá y nos dijera hoy es tú ultimo día de vida a las 9 de la noche. Imagínense lo que pasaría por nuestra mente y nuestros sentimientos. De seguro se nos vendrían los recuerdos de lo que hemos dejado de hacer, aquellas buenas dediciones que nunca tomamos, aquellas acciones que se quedaron solo en nuestra mente. Los cambios que pospusimos por una y mis absurdas razones, serían las últimas horas de nuestra vida muy angustiosas, porque ya no habría el mañana para posponer para otro día todo.!! Pero gracias a Dios el telegrama aún no llega y te invito en que de esta reflexión saques una gran lista de aquello que necesitan ponerle empeño para el 2007. Revisar el pasado no es para atormentarnos, para culparnos, debe ser para aprender de lo que pudimos haber logrado y no lo conseguimos, entonces hay que tomar las lecciones del pasado para afinar las acciones del futuro. Hay mucha gente que llora el día 31, espero que lloremos tu y yo pero de felicidad de lograr lo propuesto, seamos valientes de ponernos metas y felices en la victoria, sal de la zona de comodidad, la vida

espera a que aportes por lo que as nacido ¿qué esperas?. De deseos y de esperanzas no vivimos los seres humanos, Si tú piensas que 2007 será peor, de seguro así lo será; si esperas que 2007 creando una expectativa para donde quieres llegar, de seguro estos 365 días del próximo año, se convertirán en una carretera para el logro. ¿Cuántas veces en los últimos 10 años en realidad estaba el 1 de Enero una clara expectativa de a donde dirigirte? ¿Cuántas veces te lamentaste de no haber llegado al lugar que no te habías propuesto? Que este año tus expectativas sean positivas ya que te recuerdo que lo semejante atrae a lo semejante. ¿Tienes un plan para el 2007? ¿Tienes una meta, un objetivo? ¿A donde quiere estar, ó lograr al 31 de Diciembre del 2007? ¿Quién quiere llegar a ser a fin del próximo año? Piensa en la siguiente premisa: Si sigues haciendo lo que estas haciendo el día de hoy ¿a dónde vas a llegar?, esto es si sigues haciendo los mismos hábitos lograras los mismo resultados, si el resultado es satisfactorio, sigue adelante, sino he aquí la gran oportunidad de plantear un cambio a laguna ó algunas de nuestras acciones en el trabajo, la familia, las relaciones alrededor de uno ó para sentirme mejor conmigo mismo. Aquí la reflexión es muy sencilla todos aquellos aspectos de su vida que haya una diferencia entre lo que deseáramos que fuera y la realidad es candidato a un cambio para lograrlo. Hagamos el siguiente ejercicio: Como titulo de la hoja escriba. “Objetivos” Ahora divida una hoja en 5 columnas, y escribe como título de cada una los siguientes conceptos: trabajo, pareja, familia, social y en la última “yo” como rol de vida. Estos son los 5 principales roles básicos comunes a todos en nuestra vida. Ahora anote en cada uno de ellos anote el objetivo principal a lograr durante el siguiente año. 1) Trabajo Si usted es empresario sus objetivos estarán enmarcados en cuanto a las ventas, las utilidades, en cuanto a la productividad misma de su organización. Si usted es empleado sus objetivos estarán basados a los logros básicos de su puesto, identifique de todas sus responsabilidades 3 metas que tienes que lograr para tú puesto actual, esta claridad nos permite establecer objetivamente la meta y por lo tanto ir directamente a los resultados que la organización espera de mí. Pregúntese: ¿El trabajo que estoy realizando me deja satisfecho?, ¿Qué desearía realizar dentro de mí trabajo? Si usted quiere hacer un cambio en su trabajo, no lo espere ¡provóquelo! Usted mismo, salga al encuentro de ese cambio para que realmente sea usted candidato al ascenso. ¿quiere hacer un cambio en su organización, quiere ascender de puesto?, ¿quiere percibir un salario superior? Usted mismo tiene la respuesta, es decir esta en sus manos lograrlo: He aquí un consejo: Resuelva todos los problemas que tiene en su responsabilidad actual e inmediatamente pida que le asignen más esto demostrara que tú eres una gente de soluciones, que estas ahí para aportar realmente valor y no para crear problemas. El hombre más valioso en una organización es aquel que aporta su talento para hacer crecer a su organización. Piense que cambios desearía hacer en su trabajo, cómo lo podría hacer más eficientemente, como lo podría agilizar, esas iniciativas y sugerencias no la plantee las plantea en forma de quejas, ¡hágalas!, es decir: involúcrese en mejorar sustancialmente las actividades diarias. Si sigues dando lo que ha dado tradicionalmente no esperes que le paguen más que lo que le han pagado tradicionalmente. Sencillamente le seguirán pagando lo mismo, porque sigue haciendo exactamente lo mismo durante los últimos años. ¿Quiere progresar? Provoque el progreso. ¿Quiere el cambio? Provoque el cambio, pero por favor no se quede sentado con los brazos cruzados esperando que le avisen que lo han ascendido de puesto ó que ahora gana más. Provóquese usted el cambio. Enfréntese a objetivos claros y muy precisos. Todo aquello que se puede medir se puede lograr no se le olvide cuantificar su cambio, tiene que plantearte objetivos muy concretos para que pueda medirlos y por lo tanto reportar progreso que puedan ser perfectamente cuantificado; si usted es almacenista, cuántos pedidos puede surtir por hora; si usted esta en contabilidad, mida el cumplimiento de los reportes y cuentas de contabilidad que hay que presentar en que fecha y en que hora y con qué calidad de análisis; si esta en ventas, cuantos pedidos puede cerrar en una semana, etc.... El mensaje es agréguele unidades a sus objetivos en costo, tiempo, distancia, calidad ó cantidad que le permitan medir realmente lo que usted esta logrando. Piensa que te están pagando un sueldo para resolver los problemas no para reportarlos, menos para generarlos. Las estadísticas en diversos estudios demuestran que solamente menos de 1% de personas en una organización reporta soluciones a los problemas existentes, y 99 % reporta problemas. La persona que se convierte en un ser indispensable en la organización es aquel que está proponiendo soluciones y llevándolo a

acciones. Te recuerdo que la ceguera de taller en las empresas en donde muchos errores se han convertido en malos hábitos porque siempre así se ha hecho. Los hábitos dentro de una organización no se limitan a institucionalizar los errores, los hábitos de falta de servicio, falta de atención a un cliente, que nadie contesta los teléfonos, de jinetearse el dinero de los proveedores, hábitos de juntitis, de emailitis, de soportar la costumbre un lugar de trabajo sucio descuidado, baños desaseados, es un hábito que nadie esta en su lugar, es un habito que haya personas de mal humor, a tratar mal a los clientes, es un habito acostumbrarnos a las deficiencias de la organización en general; pero como así ha estado durante muchos años, pues se continua haciéndolo, cuando tú provocas un cambio en la organización, rompiendo las reglas, inmediatamente hay más de uno que se siente agredido porque el cambio rompe las costumbres. Las empresas están constituidas por el recurso más importante: el factor humano, entonces la empresa más importante somos nosotros mismos, si las empresas planean su futuro todos los años, con mayor razón los seres humanos debemos ocuparnos de la empresa más importante que tenemos: “Nuestra propia vida”, esto merece una pausa, un tiempo y un espacio para que nos sentemos a reflexionar seriamente cuál es verdaderamente el objetivo que andamos buscando en nuestras vidas, lo más triste en el ser humano es el “vacio existencial”, es decir esa persona que no sabe a donde va, para qué vive, con los años viven sin dirección ni metas y llega un día el momento de reflexión de pecados de omisión, de lo que pude haber logrado, pudo haberlo echo y no lo hice. Es fundamental que para anotar goles se requiere saber donde esta la portería, se requiere una meta. Algo entonces que debe preocuparnos es saber exactamente que goles queremos anotar que metas queremos lograr en la vida. Es simple, en esta vida uno se alinea para ser triunfador ó para ser perdedor y creo que vale alinearse con los triunfadores, es decir buscar metas y objetivos lo suficientemente ambiciosos que nos permitan desarrollar todo nuestro talento y que nos exijan realmente a nosotros mismos todo lo que podemos darnos. Pregúntese: ¿Realmente Ud. ha dado TODO lo que puede dar?, realmente esta usted en el límite de sus capacidades? ¿realmente ha extraído de usted mismo toda su potencialidad, toda la fuerza que de usted puede emanar?. Esto es fundamental ya que afortunadamente tenemos una potencialidad extraordinaria pero poco entendida y asimilada, pero sobre todo ese reto tan importante que debemos tener todos los seres humanos para sacar lo mejor de nosotros mismos. El año 2007, como todos los años se presenta con sus retos, con sus complicaciones con sus grandes desafíos, pero lo más importante es nuestra actitud mental. Una actitud mental de ser una persona capaz de buscar respuestas, a buscar soluciones, cambios y sobre todo a buscar resultados, se confunde normalmente la actividad con el resultado, no se trata de trabajar más, se trata de trabajar mejor que es diferente. Triunfar no es lo más importante “ES LO UNICO”. No hay alternativa Ud. tiene que levantarse cada día con una mentalidad de lograr sus triunfos y sus metas a pesar de....... Deseche el mal nacional de la excusitis, que tan bien nos ha funcionado para ser mediocres, para ser grises, para estar a la mitad del camino, debe ya de terminar. Empiece por favor a pensar que lo importante es obtener resultados positivos. Pregúntese: Para 2007 ¿cuál es su objetivo?, ¿está dispuesto a pagarle la colegiatura a la vida para lograr los resultados que desea? Porque es obvio que todos deseamos vivir mejor, todos deseamos tener menos problemas, ganar más dinero, estar mejor de lo que vivimos actualmente, pero muy muy pocos están dispuestos a pagar el costo para vivir mejor, para lograr ascender, para lograr todo lo que deseamos y para esto se requiere agallas, esfuerzos, la decisión y una ambición bien cimentada para lograr esos cambios en la vida. Los jóvenes tiene la cultura de la esperanza, del mañana y por desgracia en el presente no hacen nada, están esperando que mañana la vide les regale todo; los viejos desafortunadamente viven en la nostalgia y en el pecado de omisión, en todo lo que pudieron haber hecho en el pasado y no se atrevieron a hacer. La verdadera virilidad, el verdadero desafió del ser humano esta precisamente en enfrentar a su vida, enfrentar el día de hoy en una lucha decisiva con la conciencia de Ud. es el único responsable de lo que haga ó deje de hacer y de los resultados que va a producir. No se sorprenda de que lo den de baja en la empresa, que lo promuevan hacia abajo, no hacia arriba, y Ud. piense que injusta es la vida, y envidie la suerte de otros que les ha ido bien; pero piense que aquellos que les ha ido bien tuvieron que pagarle la colegiatura a la vida y esforzarse para lograr lo que deseaban lograr.

Siembre ambiciones decídase a lograr el día de hoy a entregarse con todas sus fuerzas, con toda su voluntad y toda su pasión, le puedo asegurar que lo que va a lograr son los resultados de la calidad de sus acciones que el día de hoy deba de sembrar. El tener por escrito sus metas para el próximo año a nivel empresarial o personal es un factor para el logro de estas. 2) Metas de pareja. Es fundamental estructurar con nuestra pareja preguntarnos ¿cuál es el objetivo de que estemos casados durante el año 2007? Todos buscamos a nivel pareja la felicidad, pregúntense sinceramente ¿estoy produciendo la felicidad de mi pareja? ¿realmente somos una pareja satisfecha? ¿estamos produciendo el ambiente de la realización personal? Si se caso para compartir la vida, ¿ya planearon que vida quieren como pareja para el 2007?. 3) La familia A nivel familia, ¿cuál es su calidad de relación familiar en su entorno?, ¿qué espera desarrollar en su familia?, ¿qué desea impulsar a sus seres queridos?, desarrollar sus potencialidades, apoyar su desarrollo, heredar valores, formar ciudadanos de bien para este país. ¿Que familia tiene usted? Incluya en sus objetivos mejor comunicación, mayor integración, respeto, convivencia de calidad, la frecuencia de estar juntos, etc.... No olvide que es también muy importante comer con sus hijos acariciarlos, demostrarles afecto, escucharlos, convivir con ellos. 4) Metas sociales. ¿Qué tan buen amigo es Ud.? Nos agrada tener amigos leales y sinceros, ¿usted lo es con ellos? ¿Ud. es un amigo que apoya, que impulsa, estimula, a las personas que están cerca de usted?. Fije sus objetivos sociales, que es parte integral del ser humano. 5) Yo Mismo. Su salud personal, su espiritualidad, sus emociones y conocimientos, las habilidades personales que desea desarrollar, su equilibrio psíquico, es decir todo aquello que conforma su “yo mismo”. ¿Cuáles son sus objetivos con usted mismo? ¿quiere mejor salud?, ¿quiere una mejor condición física?, ¿una mejor figura estética?, es decir ¿qué piensa lograr con usted mismo? Plantéese estos 5 grandes renglones y le aseguro que empezará a tener un plan de vida para desarrollarse integralmente, el hombre no solamente es trabajo, familia ó pareja; el hombre es una integridad, en estos 5 campos debemos obtener precisamente un equilibrio y un desarrollo. Los grandes triunfadores en el trabajo son grandes fracasados en la familia ó a nivel pareja, lo importante es ser triunfador en todos los campos de la vida. Los estudios de hombres de negocio exitosos, demostró que los mejor pagados son aquellos que llevan mejor el equilibrio de sus 5 roles en una proporción bastante bien equilibrada. La forma más simplista de llevar a cabo un plan de superación extraordinario es póngales acción a su compromiso de matas, revíselo al menos una vez al mes y corrija las desviaciones que encuentre, le aseguro que terminara el 2007 muy renovado y triunfador con la persona más importante ....... Usted. ¿Acaso Ud. no lo vale? Decídase a ser mejor, la acción es el mejor antídoto para la indecisión y el miedo. No espere para mañana Hágalo HOY y no piense en el 31 de diciembre del 2007 para lograrlo, mejor piense “Solo por Hoy” Solo por Hoy. Solo por Hoy seré feliz, la felicidad es un asunto interior y no viene de fuera. Solo por Hoy trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar todas las cosas a mis propios deseos. Solo por Hoy aceptaré a mi familia, mis negocios, y la causalidad como son y procurare armonizar con todo ello. Solo por Hoy cuidaré de mi organismo, lo ejercitaré, lo atenderé, alimentare, no abusaré de él, ni lo abandonaré, procurando que sea una máquina perfecta para mis cosas. El verdadero gozo de la vida es emplearse en un propósito que uno reconozca como grande, ser una fuerza de la naturaleza en lugar de un montoncito de miserias y lamentos acerca que el mundo no se dedica a ser de uno feliz. Cuando muera quiero haberme consumido del todo, porque mientras más duro trabaje más habré vivido. Me gusta la vida por sí misma, la vida no es ningún fugaz chispazo, para mí es una especie de espléndida

antorcha que por ahora yo llevo en la mano y quiero que arda con el mayor brillo posible antes de pasarla a las nuevas generaciones. Solo por Hoy trataré de vigorizar mi espíritu, aprenderé algo útil, no seré un haragán mental, leeré algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración. Solo por Hoy ejercitaré mi alma de tres modos, haré un bien por alguien sin que lo descubra, y haré dos cosas que no me agraden hacer, solo por ejercitarme. Solo por Hoy seré agradable y tendré el mejor aspecto posible, me vestiré con la mejor corrección a mi alcance , hablaré en voz baja, me mostraré cortes, seré generoso en la alabanza, no criticaré a nadie, no encontraré defectos en nada y no intentaré dirigir ni enmendar los planes del prójimo. Solo por hoy trataré de vivir únicamente éste día sin abordar a la vez todo el problema de mi vida, puedo hacer en doce horas cosas que me espantarían si tuviera que seguir haciéndolas toda mi vida. Solo por Hoy tendré un programa, consignare por escrito de lo que espero hacer acerca cada día, quizás no siga exactamente el programa pero eliminaré dos plagas: la prisa y la indecisión. Solo por Hoy tendré media hora tranquila de soledad y descanso, en esa media hora pensare a veces en lo divino a fin de conseguir una mayor perspectiva para mí vida. Solo por Hoy no tendré miedo, y especialmente no tendré miedo a ser feliz, de disfrutar lo bello, de amar y de creer que los que amo me aman. Te deseo de todo corazón que ésta reflexión traiga a tu vida la luz que necesitas para “¡Vivir con Pasión!”

113 Año nuevo… ¿Un nuevo comienzo? “Los sueños se hacen realidad cuando tenemos la convicción interna para guiarnos, la pasión para emocionarnos y la disciplina para ejecutar las acciones precisas”i Takumi Una de las mayores bendiciones que puedo tener como humano es saber que puedo cambiar y que cualquier cosa que haya hecho no determina mi vida, ya que sólo lo que decido hoy es lo que está creando mi verdadero futuro. No soy una entidad fija y determinada por lo que he vivido o hecho, sino que soy un mundo de posibilidades cambiantes en mí mismo y ¡todo el tiempo puedo elegir un nuevo comienzo! Y así, efectivamente cambiar. Esto lo dije para mí y para ti. Es para todos los humanos. Nada en la vida de una persona es forzosamente para siempre, nada, el hábito más arraigado termina cediendo ante el deseo más ardiente y ferviente por cambiar. Pero solo se necesita precisamente eso: saber que puedes cambiar en todo momento mediante un deseo ardiente o ferviente por lograrlo, es decir, pasión por cambiar. En el taller de autoestima, se trata de pasión por despertar y ver más luz, comprender más, perdonar más, o en una palabra: saber amar más. Ese es mi objetivo durante este año que esta por iniciar. Y quizá de esta manera se pueda inspirar a más personas alrededor de los que han seguido este taller. Te envío un abrazo con mucho cariño y en él mis mayores felicitaciones por haber llegado a este otro año juntos. Ni tú ni yo sabemos cuánto tiempo durará nuestra experiencia como humanos, ni tú ni yo sabemos cuánto tiempo viviremos aquí en la Tierra, y por ello, me llega a emocionar que podamos convivir otro rato todavía. ¡Es maravilloso estar vivos! Es emocionante la experiencia de ser humano. Y sé que cada vez que estamos por iniciar un nuevo año, como hoy, existe en la mente y corazón de miles de personas el deseo de cambiar algo.

Queremos mejorar nuestra salud, optimizar alguna habilidad determinada, innovar algo en nuestra personalidad, conocer nuevas dimensiones de nuestro ser, en fin. Los clásicos propósitos de año nuevo. Sin embargo, cuando digo año “nuevo” me atrevo a preguntar si efectivamente será esto garantía de un nuevo comienzo. Yo creo que no. Si decides hacer algo nuevo con tu vida este año, entonces y sólo hasta entonces sí será un nuevo comienzo, entonces sí será un año nuevo para ti. Si continúas viviendo de la manera en que siempre lo has hecho, es decir, si te mantienes en el mismo estado de conciencia con sus iguales comportamientos ¿dónde está lo nuevo? Si tú no tomas la determinación de hacer algo verdaderamente nuevo en tu vida, o sea, si no decides entrar y conocer un nuevo estado de conciencia, no habrá diferencia alguna entre la semana pasada y la que entra, ni siquiera entre ayer y hoy, ni siquiera entre hace un minuto y este. Nada es nuevo si nosotros no elevamos nuestro estado de conciencia precisamente a una nueva forma de pensar desde donde emprendemos el entonces verdaderamente nuevo comienzo incluso recorriendo el mismo camino. Como te dije al principio, es una bendición de Dios saber que podemos cambiar. “Cambiar” hoy lo interpreto como la bendición de podernos conocer cada vez más a nosotros mismos, ¡eso es el verdadero cambio, eso es el verdadero nuevo comienzo! Tal vez por eso vivamos en ciclos, para que cada año (cada ciclo), se nos de la oportunidad de volver a empezar pero no tan solo el ciclo, sino la forma de vivirlo, ¡eso es lo verdadera y apasionadamente nuevo! Un auténtico nuevo comienzo solo puede ser mediante una Nueva Conciencia. Insisto, es interesante que, como ciclo, puede tratarse del mismo camino, ¡pero recorrido de una forma tan diferente! Puede tratarse del mismo trabajo, del mismo cuerpo, del mismo jefe, del mismo ambiente, del mismo dinero, de la misma casa, de la misma ropa, del mismo auto, de la misma dinámica familiar, del mismo clima, de las mismas vacaciones, de la misma escuela, del mismo mundo, de la misma pareja, de ti mismo, ¡pero todos ellos vividos de una manera tan distinta! Esa es la oportunidad de un nuevo comienzo en cada ciclo que se repite: tu Nueva Conciencia de ti mismo, de los demás, de las cosas y del mundo entero. Todo afuera es exactamente igual, idéntico. Pero solo puedes alcanzar a ver algo nuevo afuera si el que cambia eres tú en tu corazón, lugar donde hoy sé que radica el núcleo de una forma de pensar y sentir en tu corazón. En determinado estado de conciencia (uno muy primitivo, por cierto) la gente cuando escucha la palabra “conciencia” la asocia con la mente, con la cabeza o el cerebro. Pero cuando elevas tu estado de conciencia, alcanzas a entender que “conciencia” está en todo tu ser, de hecho lo es todo. Lo “nuevo” lo llevamos dentro y solo está aguardando para que lo dejes salir y te sorprenda y lo disfrutes. ¿Cómo dejar salir lo nuevo? Respuesta: ¡Cree en ti! Cree que puedes y podrás. Creer es crear. Creer en ti es crearte porque creer en ti es conocer a Dios, el Creador. Afirmo: sí puedes cambiar. ¡Claro que puedes! Claro que puedes conocer más de ti mismo al encontrar tu espiritualidad, claro que puedes incrementar tus conocimientos, claro que puedes mejorar tu figura, claro que sí puedes adquirir nuevos y más sanos hábitos de vida, claro que sí puedes vivir más en paz, claro que sí, por supuesto que sí puedes conocer a Dios sin necesidad de morir. Claro que puedes. Y lo afirmo porque otros, al igual que yo, hemos podido y con ello aparece la posibilidad presentada al mundo para que cualquiera otro lo logre. ¿Quieres un año nuevo, pero verdaderamente nuevo? Entonces HAZ algo nuevo con tu vida elevándote a una Nueva Conciencia, genera desde tu corazón un nuevo comienzo. ¿Y sabes cómo puedes convencerte totalmente de que puedes generarlo? Respuesta: Cree en ti, y siente muy profunda y sinceramente que lo mereces. Para apoyarte a hacer algo nuevo este año que esta por comenzar, te propongo que realices el siguiente ejercicio. VISIÓN 2007 Una de las mejores formas de crear los propósitos de año nuevo es tomar unos marcadores o creyones de colores y en una hoja blanca dibujar en el centro un símbolo que nos represente (retrato, un vegetal, un mineral, un animal o cualquier objeto). Debajo o alrededor de esta figura, escribe tu nombre bien resaltado y el texto: “Visión 2007”. Partiendo de esta figura central, dibuja unas ramas o líneas gruesas, una de cada color para cada una de las dimensiones siguientes:

1. Claves: escribe aquí cuáles son los principios o valores que van a guiarte durante este nuevo año. Por ejemplo: amor, calidad y humildad pueden ser los valores de un hombre de negocios que desea amar más y mejor a su gente en la casa y la empresa; desea generar todas sus acciones cumpliendo y excediendo sus estándares y los de sus clientes internos/externos; y espera actuar con humildad para controlar su ego en su interactuar diario. 2. Intelectual: escribe aquí todas tus metas relacionadas con el desarrollo de tu intelecto. Ejemplos: escribir un libro, hacer un doctorado, hacer un curso de filosofía, diseñar un taller de finanzas, conversar mensualmente con una persona interesante, leer libros o revistas con una frecuencia determinada. 3. Emocional: escribe aquí lo referente a tus deseos emocionales. Ejemplos: pasar más y mejor tiempo con mi esposa, levantarme más temprano y jugar con mis hijos en la cama antes de levantarlos para ir al colegio, realizar una reunión de toda la familia en una hacienda, hacer una reunión de ex-alumnos de bachillerato o aprender a expresar mejor mis sentimientos con inteligencia emocional. 4. Físico: escribe qué cosas deseas obtener en la dimensión física, como por ejemplo: reducir la barriguita, dejar de comer carne roja, dejar de fumar, practicar Tai Chi Chuan o la actividad que decidas, caminar o correr todas las mañanas con un amigo, hacerse el chequeo médico que está pendiente desde hace tres años. 5. Espiritual: en esta dimensión se registran las acciones para elevar o mejorar nuestro espíritu, sin distingo de fe o creencias. Ejemplos: meditar u orar todos los días, asistir a un retiro espiritual solo o con la familia, perdonar a fulanito, expresarle perdón a menganita, apadrinar a un niño de la calle y ser su coach personal, entre otros. 6. Material: en esta rama escribe las cosas materiales como dinero (cantidad y frecuencia), artículos personales, equipos electrónicos, casa, carro, libros, etc. 7. Locuras: esta dimensión es para escribir lo sueños o deseos más locos que tengas y que puedan dar aliciente a tu año. Ejemplos: saltar en bongi, volar en ala delta, bucear en alguna isla del Mar caribe, nadar con delfines, ir al Amazonas, pintar un graffiti ecológico con los niños del colegio de tus hijos, y cualquier cosa que se te ocurra. 8. anhelas.

Fortalezas: las tres cosas o aspectos más fuertes que debes mantener para alcanzar lo que

9. Oportunidades de mejora (ODMs): los tres aspectos que debes cambiar o de lo contrario generarás conflictos o momentos difíciles innecesarios. 10. Gracias: esta rama la dejarás en blanco e irás escribiendo el nombre, teléfono o e-mail de cada persona a la que debas agradecerle algo durante el 2006. Añade gráficos, dibujos, fotos, recortes de revistas o periódicos a cada una de las metas en cada una de las ramas y saca cinco (5) fotocopias a colores de este mapa Visión 2007 y pégalas en tu closet, espejo del baño, escritorio, tablero del carro y reduce una para tu agenda. Revísalas diariamente y ve marcando con un resaltador las que vayas logrando. Será una gran ayuda práctica para un inicio y desarrollo fluido del año.

PENSAMIENTO: La manera como pensamos... ...causa la manera como nos sentimos. . . ...y la manera como nos sentimos. . . ...causa la manera como vibramos... ...y la manera como vibramos. . . ...es como atraemos!!! Que tu vida se colme de bendiciones, las que tú mismo permitas que lleguen a ti. Que tu experiencia como humano sea de una gran emoción por existir, misma que surge de tus hallazgos por descubrir quién eres en verdad mediante una Nueva Conciencia de ti mismo. Con cada paso que des en tu propio autodescubrimiento, siempre será una nueva oportunidad de encontrar la ¡pasión por vivir¡

114 Rompiendo las Barreras Que nos Detienen "El problema no es que no se puede ver la solución generalmente, no se puede ver cual es el problema" -Chesterton. Necesitamos saber qué pasa en nuestro interior para poder saber qué tenemos que dejar marchar. En lugar de ocultar nuestro dolor podemos liberarlo totalmente. Comprender los obstáculos que nos traban Las pautas de odio a uno mismo, de culpa y de autocrítica elevan los niveles de estrés y debilitan el sistema inmunológico. Ahora que sabemos algo más sobre el poder que hay en nuestro interior, echemos una mirada a lo que nos impide emplearlo. Pienso que casi todos tenemos barreras de uno u otro tipo. Incluso cuando trabajamos

muchísimo en nosotros mismos y despejamos los obstáculos, siguen apareciendo nuevas barreras. Muchas personas se encuentran tantos defectos que llegan a creer que no valen lo suficiente y que nunca lo lograrán. Lógicamente, si encontramos cosas malas en nosotros, también las encontraremos en los demás. Si aún continuamos diciendo: “No puedo hacer eso porque mi madre me dijo..., o mi padre me dijo...”, eso quiere decir que todavía no hemos crecido. De modo que ahora necesitas eliminar las barreras, y tal vez aprender algo diferente, algo que aún no sabes. Tal vez alguna frase que encuentres en este libro te sirva para poner en marcha un nuevo pensamiento. ¿Te imaginas lo maravilloso que sería que cada día aprendieras una idea nueva que te ayudara a dejar atrás el pasado y a crear armonía en tu vida? Cuando tomes conciencia y comprendas el proceso individual de la vida sabrás qué dirección tomar. Si empleas tus energías en conocerte a ti mismo, finalmente verás qué problemas y asuntos necesitas disolver. Todos tenemos desafíos en la vida. Todo el mundo. Nadie pasa por la vida sin encontrárselos; si no fuera así, ¿qué objeto tendría venir a esta escuela particular llamada Tierra? Algunos tienen los desafíos de la salud, otros los de las relaciones, los de la profesión o los económicos. Algunos tenemos desafíos en todas estas áreas, en mayor o menor grado. Creo que uno de los mayores problemas consiste en que muchos de nosotros no tenemos la menor idea de qué es lo que necesitamos dejar atrás. Sabemos lo que no funciona y sabemos lo que deseamos, pero no sabemos qué es lo que nos mantiene estancados. Así pues, dediquemos el tiempo necesario a echar un vistazo a los obstáculos que nos traban. Tómate un momento para pensar en tus propias pautas de comportamiento, en tus problemas y en las cosas que te traban, y observa en cuál de estas categorías entran: crítica, temor, culpa o resentimiento. A estas categorías yo las llamo Las Cuatro Grandes, ¿Cuál es tu predilecta? La mía es una combinación de crítica y resentimiento. Tal vez la tuya también sea una combinación de dos o tres. ¿Es temor lo que siempre surge? ¿O es la culpa? ¿Eres muy crítico o rencoroso? Permíteme que te diga que el rencor es rabia acumulada. De modo que si crees que no te está permitido expresar la rabia que sientes, entonces es que has acumulado muchísimo rencor. No podemos negar nuestros sentimientos. No podemos ignorarlos cómodamente. Cuando me diagnosticaron el cáncer, tuve que mirarme con toda claridad. Tuve que admitir algunas tonterías sobre mí que no deseaba admitir. Por ejemplo, que yo era una persona muy rencorosa y llevaba en mi interior una enorme amargura por el pasado. Un día pensé, ya no tienes tiempo para continuar permitiéndote eso. Tienes que cambiar, de verdad.» O, como lo expresa Peter Mc Williams: “Ya no puedes permitirte el lujo de tener ni un solo pensamiento negativo”. Tus experiencias siempre reflejan tus creencias internas. Literalmente, puedes mirar tus experiencias y determinar cuáles son tus creencias. Puede que resulte algo inquietante o perturbador hacerlo, pero si observas a las personas con quienes te relacionas, verás que todas ellas reflejan alguna creencia que tienes acerca de ti mismo. Si continuamente te critican en el trabajo, esto probablemente se deba a que eres crítico contigo mismo o a que alguno de tus padres te criticaba cuando eras pequeño. Todo lo que nos sucede en la vida refleja lo que somos. Cuando sucede algo que no nos resulta agradable o cómodo, tenemos la oportunidad de mirar dentro de nosotros y decir: «De qué forma contribuyo a crear esta experiencia? ¿Qué hay dentro de mí que piensa que me merezco esto?». Todos tenemos pautas de comportamiento que se iniciaron en la familia, de modo que es muy fácil echar la culpa a nuestros padres, nuestra infancia o nuestro entorno, pero eso nos mantiene estancados. No nos liberamos así, seguimos siendo víctimas y perpetuamos los mismos problemas de siempre, que siguen y siguen repitiéndose continuamente. De manera que en realidad no importa lo que alguien nos hiciera o nos enseñara en el pasado. Hoy es un nuevo día. Ahora estamos al mando. Ahora es el momento de crear el futuro en nuestra vida y en nuestro mundo. Tampoco importa lo que yo diga, porque sólo tú puedes hacer el trabajo. Únicamente tú puedes cambiar tu forma de pensar, de sentir y de actuar. Yo sólo digo que puedes hacerlo. Categóricamente, puedes hacerlo, porque tienes un Poder Superior dentro de ti que te ayudará a liberarte de esas pautas si tú se lo permites. Puedes recordarte a ti mismo que cuando eras un bebé te amabas tal como eras. No hay ningún bebé que critique su cuerpo y piense: «Oh, tengo las caderas demasiado anchas». Los bebés están encantados y entusiasmados por el solo hecho de tener cuerpo. Expresan sus sentimientos. Cuando un bebé está contento tú lo notas, y cuando está enfadado se entera todo el vecindario. Los bebés jamás tienen miedo de que la gente se entere de cómo se sienten. Viven en el momento. Tú fuiste así en una época. A medida que crecías, escuchabas a las personas que te rodeaban y de ellas aprendiste el miedo, la crítica y la culpa. Si te criaste en una familia en la que la

crítica era la norma, entonces debes ser un adulto crítico. Si te criaste en una familia en la que no estaba permitido manifestar el enojo, entonces probablemente te aterra enfrentarte a los demás y mostrar rabia, y te la tragas y la acumulas en el cuerpo. Si te criaste en una familia en la que todos estaban manipulados por los sentimientos de culpabilidad, entonces lo más probable es que sigas siendo igual de adulto. Posiblemente eres una persona que se pasa la vida diciendo «Lo siento», y jamás se atreve a pedir algo directamente. Tienes la sensación de que para obtener lo que deseas tendrías que manipular. Cuando crecemos comenzamos a captar estas falsas ideas y perdemos contacto con nuestra sabiduría interior. Por lo tanto, necesitamos realmente liberar esas ideas y volver a la pureza del espíritu, donde de verdad nos amamos a nosotros mismos. Necesitamos reinstaurar la maravillosa inocencia de la vida y la alegría de existir momento a momento, la misma alegría que siente el bebé en su feliz estado de maravillado asombro. Piensa en lo que deseas que se haga realidad. Decláralo en afirmaciones positivas, no negativas. Ahora, ve al espejo y repite tus afirmaciones. Observa qué obstáculos se interponen en tu camino. Cuando empieces a hacer una afirmación del tipo «Me amo y me apruebo», presta atención a los mensajes negativos que surjan, porque al identificarlos se transforman en los tesoros que te abrirán la puerta hacia la libertad. Generalmente el tema de los mensajes es uno u otro de los cuatro que mencioné anteriormente: crítica, temor, culpa o resentimiento Y lo más probable es que aprendieras esos mensajes de personas de tu pasado. Algunas personas han elegido tareas bien difíciles de realizar en esta vida, pero yo creo firmemente que en realidad vinimos aquí a amarnos a nosotros mismos a pesar de lo que los demás digan o hagan. Siempre podemos superar las limitaciones de nuestros padres y amigos. Si fuiste una niña buena o un niño bueno, aprendiste la forma limitada de mirar la vida que tenían tus padres. Tú no eres una mala persona. Eras el hijo o la hija ideal. Aprendiste exactamente lo que tus padres te enseñaron. Y ahora que eres adulto, sigues haciendo lo mismo. ¿Cuántos de ustedes repiten lo mismo que solían decirte tus padres? ¡Felicitaciones! Ellos fueron excelentes maestros y tú excelente alumno, pero ahora ya es hora de que comencemos a pensar por ustedes mismos. Es probable que muchas personas sientan resistencia al mirarse al espejo y repetir las afirmaciones. Sin embargo, la resistencia es el primer paso hacia el cambio, muchos deseamos que cambie nuestra vida, pero cuando se nos dice que tenemos que hacer algo diferente contestamos: « ¿Quién, yo? No quiero hacer eso». Puede que Otros experimenten sentimientos de desesperación. Muchas veces, cuando uno se mira al espejo y dice «Te amo», el pequeño niño interior responde: «Dónde habías estado todo este tiempo? He estado esperando que te fijaras en mí». Entonces a uno le invade una oleada de tristeza porque ha rechazado al pequeño durante mucho, mucho tiempo. Mucha gente, más de la que imaginamos ha tenido experiencias dolorosas ó traumantes, de muy diversas formas y grados que en el presente se reflejan como miedos, para poder sanarlas y liberarlas, primero tenemos que admitirlo. Necesitamos un espacio de seguridad en donde poder trabajar con estos sentimientos. Una vez hemos dejado salir la rabia, el dolor y la vergüenza, podemos pasar al espacio en donde podemos amarnos a nosotros mismos. Sea cual fuere el problema en que estemos trabajando, es necesario que recordemos que los sentimientos que surgen son sólo eso, sentimientos. Ya no estamos viviendo la experiencia. Necesitamos trabajar para lograr que el niño o la niña interior se sienta a salvo. Es preciso que nos demos las gracias por haber tenido el valor de sobrevivir a esa experiencia. Los actos violentos siempre proceden de personas que también fueron tratadas con violencia. Todos necesitamos sanar. Cuando aprendamos a amarnos y a apreciarnos tal como somos, ya no haremos daño a nadie. Acabemos con las críticas En lo relativo al tema de la crítica, normalmente nos pasamos la vida criticándonos por las mismas cosas, una y otra vez. ¿Cuándo vamos a despertar y comprender que la crítica no sirve de nada? Ensayemos otra táctica. Aprobémonos tal como somos en este preciso momento. Las personas dadas a criticar, también suelen atraer muchas críticas, porque ésa es su pauta: criticar. Lo que damos, lo recibimos de vuelta. Puede que también necesiten ser perfectas en todo momento. ¿Quién es perfecto? ¿Has conocido a alguien perfecto? Yo no. Cuando nos quejamos de otra persona, en realidad nos estamos quejando de algún aspecto de nosotros mismos. Entiendo que personas que critican vivieron en ambientes de critica que trajo a su vez problemas de una baja autoestima y marcas en el autoconcepto de sentimientos de inferioridad, entonces trabajar sobre la crítica, también trabajamos sobre nuestro propio valor. Todas las personas son un reflejo de nosotros mismos, y lo que vemos en los demás, también lo vemos en nosotros. Muchas veces nos sucede que no queremos aceptar algunos aspectos de nuestra forma de ser. Nos

maltratamos con alcohol, drogas o cigarrillos, o comiendo en exceso o de cualquier otra manera. Son formas de castigarnos por no ser perfectos; pero, ¿ser perfectos para quién? ¿Las exigencias y expectativas de quién queremos satisfacer? Decídete a dejar atrás eso. Sencillamente «sé». Descubrirás que eres una persona maravillosa tal como eres en este mismo momento. Si siempre has sido una persona crítica que ve la vida con ojos muy negativos, te va a llevar tiempo dar un giro completo para amar y aceptar más. Aprenderás a tener paciencia contigo mismo a medida que te ejercites en eliminar la crítica, que sólo es un hábito, no la realidad de tu ser. ¿Te imaginas lo maravilloso que sería que pudieras vivir sin que jamás nadie te criticara? Te sentirías totalmente a gusto, cómodo. Cada mañana sería un hermoso nuevo día porque todo el mundo te amaría y aceptaría y nadie te criticaría ni te despreciaría. Tú te puedes proporcionar esa felicidad acogiendo y aceptando las cosas que hacen de ti un ser único y especial. La experiencia de vivir contigo mismo puede ser la experiencia más maravillosa que puedas imaginar. Al despertar por la mañana, siente la alegría de pasar otro día contigo. Cuando te ames verdaderamente a ti mismo, despertarás lo mejor que hay en ti. No quiero decir con eso que serás mejor de lo que eres ahora, porque eso equivaldría a suponer que ahora no eres tan buena persona. Pero sí descubrirás formas más positivas de satisfacer tus necesidades y de expresar con más plenitud lo que realmente eres. La culpa nos hace sentir inferiores Muchas veces los demás nos envían mensajes negativos porque ésa es la manera más fácil de manipulamos. Si alguien intenta hacerte sentir culpable, pregúntate: « ¿Qué desea esta persona? ¿Por qué hace esto?». Plantéate estas preguntas en lugar de decirte interiormente: «Sí, soy culpable, debo hacer lo que me dicen». Muchos padres manipulan a sus hijos mediante la culpa porque también ellos fueron educados de este modo. Mienten a sus hijos para producirles sentimientos de inferioridad. Hay muchas personas que al hacerse mayores siguen siendo manipuladas por sus familiares y amigos, en primer lugar porque no se respetan a sí mismas; si se respetasen, no dejarían que esto ocurriera. En segundo lugar, porque ellas también son manipuladoras. Mucha gente vive bajo una nube de culpa. Siempre piensan que hacen mal las cosas, que no se comportan correctamente, y se pasan la vida pidiendo disculpas. Se niegan a perdonarse algo que hicieron en el pasado, se reprenden y denigran por las cosas que les suceden. Deja que se disuelva la nube. No es necesario que continúes viviendo así. Aquellos de ustedes que se sienten culpables pueden ahora aprender a decir «no» y enseñar a la gente que la culpa es algo absurdo. No se trata de enfadarse, pero no hay por qué seguirles el juego. Si te resulta muy extraño decir simplemente «no», dijo de esta manera: «No, no puedo hacer eso». No des explicaciones ni trates de excusarte, porque entonces el manipulador tendrá municiones para convencerte y hacer que cambies tu decisión. Cuando los demás vean que ya no les da resultado manipularte, no lo intentarán más. Los demás sólo pueden controlarte mientras tú lo permitas. Es posible que te sientas culpable la primera vez que digas no; pero te resultará más fácil a medida que vayas practicando. Una amiga de la familia se sentía culpable que su bebé nació con problemas físicos. Ella se sentía culpable porque creía que había hecho algo mal, que le había hecho daño a su bebé, que era culpa suya que estuviera enfermo. Lamentablemente, la culpa no soluciona nada. En su caso, nadie había hecho nada mal. Le dije que yo pensaba que la enfermedad podía haber sido una elección del alma del bebé. Mi respuesta fue que amara a su hijo y se amara a sí misma y dejara de pensar que había hecho algo mal. Ese tipo de culpa no sana a nadie. Si haces algo que sabes que vas a lamentar, deja de hacerlo. Si en el pasado hiciste algo por lo cual aún te sientes culpable, perdónate. Si puedes enmendarlo, hazlo y no vuelvas a repetir la acción. Cada vez que surja la culpa en tu vida pregúntate: « ¿Qué sigo creyendo de mí mismo?», « ¿A quién deseo agradar?». Fíjate en las creencias de tu infancia que afloran. Cuando acude a mí alguien que se ha visto involucrado en un accidente de coche, generalmente veo que hay culpa en lo más profundo de su interior, y necesidad de castigo. También puede que haya mucha hostilidad reprimida porque esa persona piensa que no tiene derecho a defenderse. La culpa busca castigo, de modo que nos convertimos literalmente en nuestro propio juez, jurado y verdugo; nos condenamos a prisión. Nos castigamos y no hay nadie a nuestro alrededor que acuda en nuestra defensa. Es hora de perdonarnos y de otorgarnos la libertad.

Conocí a una mujer que tenía un enorme sentimiento de culpabilidad con respecto a su hijo de mediana edad. Era su único hijo y tenía un carácter muy reservado, muy encerrado en sí mismo. Ella se sentía culpable porque había sido muy estricta con él en la época de crecimiento. Le expliqué que había hecho lo mejor que sabía hacer en ese tiempo. Yo creo que él la escogió como madre antes de encarnarse en esta vida, de modo que en un plano espiritual, él sabía lo que hacía. Le dije que estaba malgastando toda su energía al sentirse culpable por algo que no podía cambiar. —Es una pena que él sea así —suspiró ella—, lamento tanto haber hecho un mal trabajo... Esta mujer desperdiciaba su energía porque de ese modo no ayudaba a su hijo ni evidentemente se ayudaba a sí misma. La culpa se convierte en pesada carga y hace que nos sintamos inferiores. Le dije que cada vez que sintiera aflorar la culpa dijera algo como: «No, ya no quiero sentir eso. Estoy dispuesta a aprender a amarme. Acepto a mi hijo tal como es». Si continuamente afirmaba esto, la pauta de culpabilidad se iría marchando. Aun cuando no sepamos cómo amarnos, el hecho de estar «dispuestos» a hacerlo hará el cambio. Sencillamente no vale la pena aferrarse a estas pautas. La enseñanza es siempre «amarse a uno mismo». La enseñanza para esa mujer no era sanar a su hijo sino amarse a ella misma. Su hijo también vino a esta vida a amarse a sí mismo. Ella no puede hacer eso por él, y él no lo puede hacer por ella. Las religiones organizadas suelen ser excelentes para hacer que la gente se sienta culpable. Muchas montan números bien opresivos para mantener a la gente a raya, sobre todo a los jóvenes. Pero ya no somos niños, no tenemos por qué obedecer a nadie. Somos/adultos que podemos decidir lo que queremos creer. El niño que hay en nosotros se siente culpable, pero también está ahí el adulto que hay en nosotros para enseñarle sentirse de otra manera. Causamos estragos en nuestro interior cuando contenemos o reprimimos las emociones. Ámate lo suficiente como para permiti1e sentir tus emociones. Deja aflorar tus sentimientos. Puede que te pases días enteros llorando o enfadándote a cada momento. Tal vez necesitas procesar muchísimo material antiguo. Te sugiero algunas afirmaciones que te facilitarán el proceso y harán que sea más cómodo, más distendido: • • • •

Ahora libero tranquilamente todas mis viejas creencias. Me resulta fácil y cómodo cambiar. Ahora mi senda está allanada. Estoy libre del pasado.

No añadas juicios a tus sentimientos. Lo único que conseguirás con eso es ahogarlos más. Si estás pasando por dilemas o momentos de crisis, afirma que te encuentras a salvo y dispuesto a sentir. El hecho de afirmar sentimientos positivos te traerá cambios beneficiosos. La expresión de los sentimientos Una tragedia puede convertirse en nuestro mayor bien si la abordamos de tal forma que nos ayude a crecer. Cómo liberar la rabia de forma positiva Todo el mundo tiene que vérselas con la rabia alguna que otra vez en su vida. La rabia es una emoción sincera. Cuando no se expresa, se va acumulando en el cuerpo y normalmente se manifiesta en forma de malestar (enfermedad) o de algún tipo de disfunción del organismo. Tal como nos sucede con la crítica, generalmente nos enfadamos una y otra vez por las mismas cosas. Si pensamos que no tenemos derecho a expresar nuestro enfado, nos lo tragamos, lo cual nos produce rencor, amargura o depresión. De manera que es bueno «encargarnos» de la rabia cuando ésta se presenta. Hay muchas formas positivas de manejar la rabia. Una de las mejores es hablar sinceramente con la persona con quien estamos enfadados y liberar las emociones contenidas. Podemos decirle: «Estoy enfadado contigo porque si sentimos ganas de gritarle o chillarle, eso quiere decir que la rabia que sentimos se ha estado formando durante bastante tiempo, probablemente porque no nos atrevemos a hablar con la otra persona. En este caso, lo mejor es liberar la rabia hablando con esa persona en el espejo. Busca un lugar donde te sientas seguro y sepas que no te van a interrumpir. Mírate a los ojos en el espejo. Si te resulta demasiado difícil, concéntrate en la nariz o la boca. Mírate y/o mira a la persona con quien estás enojado. Recuerda el momento en que te enfadaste y deja que salga la rabia. Comienza diciéndole por qué exactamente estás enfadado. Expresa la rabia que sientes. Puedes decir algo así: • Estoy enfadado contigo porque ________ • Estoy muy dolida porque tú ________ • Tengo tanto miedo porque tú ________

Deja salir todos tus sentimientos. Si te dan ganas de expresarlos físicamente, coge algunos cojines y golpéalos. No te asustes de que tu rabia tome su curso natural. Ya has tenido reprimidos esos sentimientos demasiado tiempo. No hay por qué sentir ninguna culpa ni vergüenza. Recuerda, tus sentimientos son pensamientos en acción. Tienen una utilidad, y cuando los dejas salir libremente de tu mente y de tu cuerpo, dejas espacio para otras experiencias más positivas. Cuando hayas terminado de expresar tu rabia, haz lo posible por perdonar a la persona o las personas que la provocaron. El perdón es un acto de libertad para ti, porque eres tú quien se beneficia con él. Si no puedes perdonar a alguien entonces el ejercicio será una afirmación negativa y no curativa para ti. Hay diferencia entre «liberar» y simplemente «revivir» viejas rabias. Tal vez necesites decir algo así: De acuerdo, esa situación está superada. Ahora pertenece al pasado. No apruebo lo que has hecho, pero comprendo que hiciste lo mejor que podías hacer con el entendimiento, el conocimiento y la información que tenías en aquel momento. He acabado con esto. Te libero y te dejo en paz. Tú eres libre y yo soy libre. Tal vez tengas que repetir el ejercicio varias veces hasta sentir que de verdad te has liberado de la rabia. También es posible que necesites trabajar con varias rabias. Haz lo que te parezca apropiado para ti. Podemos usar diversos métodos para descargar la rabia. Podemos llorar y chillar contra un almohadón, podemos golpear cojines, la cama o un saco de arena de entrenamiento. Podemos escribir una «carta de odio» y después quemarla. Podemos gritar dentro del coche con las ventanillas cerradas. Podemos ir a la pista de tenis o al campo de golf y descargar la rabia golpeando pelotas una tras otra. Podemos hacer ejercicio, nadar y dar varias vueltas a la manzana corriendo. Podemos escribir o dibujar nuestros sentimientos empleando la mano no dominante: el proceso creativo es una forma natural de liberar emociones. Hay un amigo que se ponía un reloj de arena cuando comenzaba la sesión de golpear almohadones. Se daba diez minutos para dejar salir todas sus frustraciones y la rabia que sentía contra su padre. A los cinco minutos estaba agotado; cada treinta segundos miraba el reloj y se daba cuenta de que aún le quedaban unos cuantos minutos para continuar. Yo solía golpear la cama y armar mucho ruido. Ahora ya no puedo hacerlo porque mis perros se asustan y creen que estoy enfadada con ellos. Pero he descubierto que me resulta muy efectivo gritar dentro del coche o cavar un hoyo en el jardín. Como ves, se puede ser bastante creativo para liberar los sentimientos. Te recomiendo que hagas algo de tipo físico para liberar las emociones muy cargadas, algo que no entrañe ningún peligro. No hagas cosas temerarias o peligrosas para ti o para los demás. Acuérdate también de comunicarte con tu Poder Superior. Entra a tu interior y reconoce que ahí hay una respuesta a tu rabia y que la encontrarás. Tiene mucho poder curativo meditar y visualizar cómo sale libremente la rabia del cuerpo. Envía amor a la persona con quien estás enojado y ve cómo tu amor disuelve la discordia. Es preciso que estés dispuesto a que haya armonía. Tal vez la rabia que sientes te haga recordar que no te comunicas bien con los demás. Al reconocerlo, puedes corregirlo. Es increíble la cantidad de personas que me dicen lo felices que llegan a sentirse una vez que han liberado la rabia que sentían. Es como si se quitaran de encima un enorme peso. A una de mis alumnas le resultaba dificilísimo dejar salir sus sentimientos. Intelectualmente los comprendía, pero no podía expresarlos. Una vez se permitió expresar sus sentimientos, empezó a gritar y a dar puntapiés y les dijo de todo a su madre y a su hija alcohólica. Sintió que se aligeraba de una enorme carga, cuando la visitó su hija al poco tiempo, ella no paró de abrazarla. Había dejado espacio para el amor allí donde antes tenía acumulada la rabia reprimida. A lo mejor eres una persona que se ha pasado enfadada la mayor parte de su vida. Quizá sientas lo que yo llamo «rabia habitual». Pasa algo y te enfadas. Pasa otra cosa y te vuelves a enfadar. Y así continuamente. Te pasas la vida enfadándote, pero nunca vas más allá de la rabia. La rabia habitual es infantil: uno siempre quiere salirse con la suya. Te convendría preguntarte: • • • • • • • •

¿Por qué escojo estar todo el tiempo enfadado? ¿Qué hago para crearme una situación tras otra que me hacen enfadar? ¿Es ésta la única manera que tengo de reaccionar ante la vida? ¿A quién sigo castigando? ¿O amando? ¿Es esto lo que deseo? ¿Por qué necesito ponerme en este estado? ¿Qué creencia mía causa toda esta frustración? ¿Qué es lo que doy que produce en los demás la necesidad de irritarme?

En otras palabras, ¿por qué crees que para salirte con la tuya tienes que enfadarte? No quiero decir con esto que no haya injusticias o que no tengas derecho a enfadarte. Sin embargo la rabia habitual no es buena para tu cuerpo, porque se queda alojada allí. Fíjate en qué centras tu atención la mayor parte del tiempo. Siéntate frente al espejo durante diez minutos y mírate. « ¿Quién eres?», pregúntate. « ¿Qué es lo que

deseas?» ¿Qué es lo que te hace feliz?» « ¿Qué puedo hacer para hacerme feliz?» Ha llegado el momento de hacer algo diferente. Crea dentro de ti un espacio nuevo y llénalo de hábitos amables, optimistas y alegres. Muchas personas suelen enfadarse cuando conducen. Expresan así sus frustraciones contra los malos conductores que se encuentran por el camino. Hace bastante tiempo comprendí la realidad de que lo iba a pasar mal debido a la incapacidad de otras personas para seguir las normas de tráfico. De modo que la forma que tengo de conducir es: primero pongo amor en el coche al subirme a él, y en seguida afirmo y sé que siempre voy a ir rodeada por conductores maravillosos, competentes y felices, que todas las personas que me rodean son buenos conductores. Debido a mis creencias y afirmaciones rara vez me toca algún mal conductor cerca. Los malos conductores suelen estar lejos, molestando a aquel que va agitando el puño y chillando. Tu coche es una prolongación tuya, del mismo modo que todo y todos son prolongaciones tuyas: por lo tanto, pon amor en tu coche y envía tu amor a todas las personas que te rodean en las calles y en las carreteras. Las partes del coche, pienso yo, son similares a las partes de nuestro cuerpo. Por ejemplo, una compañera de trabajo encontraba que «no tenía visibilidad», no veía hacia dónde iba su vida ni adónde deseaba ir ella. Una mañana se levantó y se encontró con que el parabrisas de su coche estaba roto. Un conocido mío consideraba que estaba «atascado» en su vida. Ni avanzaba ni retrocedía, sencillamente estaba parado. Tuvo un pinchazo en el neumático y no pudo continuar su camino. Sé que esto puede parecer tonto al principio, pero encuentro fascinante la terminología automovilística que emplearon para referirse al estado mental en que se encontraban. No tener visibilidad significa que no ves nada hacia adelante. El parabrisas es una metáfora perfecta, así como un neumático pinchado es un ejemplo perfecto del hecho de quedarse «atascado». La próxima vez que le suceda algo a tu coche, piensa qué te parece que representa la parte estropeada y ve si puedes hacer una conexión con tu estado de ánimo o tus sentimientos en ese momento concreto. Puede que te sorprenda el resultado. Hubo una época en que no se comprendía la relación cuerpo-mente. Ha llegado la hora de que ensanchemos aún más nuestro pensamiento y comprendamos la relación máquina-mente. Toda situación en la vida es una experiencia educativa y se puede manejar para que nos funcione. No hay nada nuevo ni especial respecto a la rabia. Nadie escapa a su experiencia. El secreto está en identificarla por lo que es y en llevar esa energía en una dirección más sana. Si te pones enfermo, no te enfades por ello. En lugar de meter rabia en tu cuerpo, llénalo de amor y perdónate. Las personas que se dedican a cuidar a los enfermos podrían acordarse de cuidarse ellas también. Si no lo hacen, no serán de ninguna utilidad ni para sí mismas ni para sus amigos y familiares. Se quemarán. Es preciso que hagan algo para dejar salir sus sentimientos también. Una vez que se aprende a manejar la rabia de forma positiva, que aporte beneficios, se descubren maravillosos cambios que van mejorando la calidad de la vida. El resentimiento es la causa de diversas enfermedades El resentimiento es rabia que se lleva enterrada durante mucho tiempo. El principal problema del resentimiento es que se aloja en el cuerpo, generalmente siempre en el mismo sitio, y llegado un momento comienza a carcomer los tejidos. Muchas veces se convierte en tumores y cánceres. Por lo tanto, reprimir la rabia y dejar que se instale en el cuerpo no conduce a una buena salud. Lo repito nuevamente, es hora de dejar salir esos sentimientos. Muchos nos hemos criado en hogares donde no estaba permitido enfadarse. A las mujeres sobre todo se nos enseñó que enfadarse era algo malo. La rabia no era aceptable; sólo a una persona, normalmente el padre o la madre, se le permitía expresarla. Ahora podemos comprender que somos nosotros los que nos aferramos a ella. Nadie más tiene nada que ver. Una ostra coge un granito de arena y lo va cubriendo de carbonato de calcio hasta que el granito se transforma en una hermosa perla. De igual modo, nosotros cogemos nuestras heridas emocionales y las vamos alimentando mediante lo que yo llamo pasar la vieja película una y otra vez en nuestra mente. Si queremos vernos libres de esas viejas heridas, si deseamos superarlas, es el momento entonces de dejarlas atrás y continuar avanzando. Uno de los motivos de que las mujeres desarrollen quistes y tumores en el útero es lo que yo llamo el síndrome de «él me hizo daño». Los órganos genitales representan en el hombre la parte más masculina del cuerpo, el principio masculino, y en la mujer la parte más femenina, el principio femenino. Cuando una persona pasa por una crisis emocional en sus relaciones, la lleva a una de esas zonas. Las mujeres en general la llevan a sus órganos femeninos, a su parte más femenina, y allí la van nutriendo hasta que se transforma en un quiste o un tumor.

Es posible que nos dé muchísimo trabajo disolver el resentimiento, ya que está enterrado muy hondo dentro de nosotros. Me llegó una carta de una mujer que estaba trabajando en su tercer tumor canceroso. Aún no había disuelto su resentimiento y continuaba creando nuevos tumores en su cuerpo. Yo noté que se sentía muy justificada en su amargura. Le era más fácil que el médico le quitara el último tumor que trabajar en el perdón. Lo mejor habría sido que hubiera podido hacer ambas cosas. Los médicos son muy buenos para quitar tumores, pero nosotros podemos hacerlos reaparecer. A veces preferimos morir antes que cambiar un hábito. Y nos morimos. He visto que muchas personas prefieren morir a cambiar un hábito alimentario Y se mueren. Esto es bastante terrible cuando le sucede a un ser querido y nos damos cuenta de las opciones alternativas que podría haber tomado. Sea cual sea la elección que hagamos, siempre será la correcta para nosotros, y no hay nada de qué culparse, incluso en el caso de que abandonemos el planeta. Todos dejaremos el planeta tarde o temprano, y encontraremos la forma de hacerlo en el momento oportuno para nosotros. No nos culpemos por fracasar o por hacer mal las cosas. No nos sintamos culpables. No hay ninguna culpa. Nadie hace mal nada. Todos hacemos las cosas lo mejor que podemos con el entendimiento y la información de que disponemos. Todos tenemos nuestro Poder interior, recuérdalo, y hemos venido aquí a aprender ciertas enseñanzas. Nuestro Yo Superior conoce nuestro destino y sabe lo que necesitamos aprender para progresar en nuestro proceso evolutivo. No hay ningún modo equivocado o malo de hacer las cosas, simplemente «hay». Todos estamos embarcados en un viaje infinito por la eternidad, y tenemos una vida tras otra. Lo que no resolvemos en una vida lo resolveremos en alguna otra. Los sentimientos reprimidos llevan a la depresión La depresión es la rabia vuelta hacia dentro. Es también la rabia que pensamos que no tenemos derecho a sentir. Por ejemplo, es posible que consideres que no está bien sentir rabia contra tu padre o tu madre, o contra tu pareja o tu mejor amigo. Sin embargo la sientes, y además te sientes atascado por ello. Esa rabia se transforma en depresión. Actualmente hay muchísimas personas que sufren de depresión, incluso de depresión crónica. Cuando se llega a este extremo es muy difícil salir de ella. La persona se siente tan inútil, tan desesperada, que le cuesta un enorme esfuerzo hacer cualquier cosa. Por muy espiritual que seas, tienes que fregar los platos de vez en cuando, No se pueden dejar los platos sucios amontonándose en el fregadero con la excusa: «Ah, es que yo soy metafísico». Lo mismo ocurre con los sentimientos: si quieres tener una mente que discurra libremente, deberás lavar tus platos sucios mentales. Una de las mejores formas de hacerlo es darse permiso para expresar parte de la rabia, y así reducir un poco la depresión. Actualmente hay terapeutas que se especializan en liberar la rabia. Una o dos sesiones con alguno de ellos te serán de gran utilidad. Personalmente creo que todos necesitamos golpear la cama una vez a la semana, con o sin rabia. Hay algunas terapias que animan a entrar adentro de la propia rabia; yo pienso, sin embargo, que de este modo te sumerges en la rabia durante demasiado tiempo. Como cualquier emoción que aflora, la rabia dura sólo unos minutos. Los bebés entran y salen de sus emociones con mucha rapidez. Es nuestra reacción ante la emoción lo que nos hace aferrarnos a ella y reprimirla. Elisabeth Kübler-Ross emplea un maravilloso ejercicio en sus seminarios; ella lo llama «exteriorización». Hace que los participantes agarren un trozo de manguera de goma y golpeen con ella unos cuantos listines de teléfono viejos una y otra vez, dejando emerger todo tipo de emociones. Cuando liberamos la rabia, es normal que nos sintamos un poco avergonzados, sobre todo si expresarla va contra nuestro código familiar. La primera vez que lo hagas te sentirás violento, pero una vez te acostumbres, hasta puede ser divertido, y en todo caso es muy poderoso. Dios no te va a odiar por enfadarte. Una vez que hayas liberado parte de esa vieja rabia, serás capaz de mirar tu situación bajo una nueva luz y de encontrar soluciones. Otra cosa que sugeriría a una persona deprimida es que trabaje con un buen dietista para limpiar su dieta. Es sorprendente el efecto beneficioso que esto tiene en la mente. Las personas deprimidas suelen comer muy mal, lo cual aumenta el problema. Todos necesitamos que los alimentos que tomamos sean buenos para nuestro cuerpo. Además, muchas veces nos encontramos con que hay un desequilibrio químico en el cuerpo que se agrava aún más por la ingestión de algún tipo de medicamento. Otro maravilloso tratamiento para liberar sentimientos es la terapia del renacimiento, porque va más allá del intelecto. Si nunca has hecho una sesión de rrnacimiento, te recomiendo que lo pruebes. Ha ayudado enormemente a muchas personas. Es una modalidad de respiración que te ayuda a conectar con problemas pasados de modo que los puedas liberar de forma positiva. Existen diversas terapias holisticas que te pueden ayudar. Una determinada terapia puede ser buena para algunas personas y no para otras. La única manera de

descubrir cuál es la que nos va mejor es probar diferentes posibilidades. La sección de autoayuda de las librerías es un excelente lugar para informarse sobre las distintas alternativas. Las tiendas de alimentos dietéticos suelen tener información sobre reuniones y clases. Cuando el discípulo está dispuesto, aparece el maestro. El temor es falta de confianza El temor se ha extendido por el mundo. Lo vemos y lo escuchamos cada día en los noticieros de la television. Está presente en forma de guerras, asesinatos, codicia y mucho más. El temor es falta de confianza en nosotros mismos. Debido a eso no confiamos en la Vida. No confiamos en que estamos protegidos en un plano superior, de modo que necesitamos controlarlo todo en el plano físico, Es lógico, pues, que sintamos miedo porque no podemos controlarlo todo en nuestra vida. Cuando deseamos superar nuestros temores aprendemos a confiar. Esto se llama dar «el salto de fe»: confiar en el Poder interior que está conectado con la Inteligencia Universal. Confiar en lo que es invisible en lugar de confiar únicamente en el mundo físico y material. No quiero decir que nos quedemos cruzados de brazos sin hacer nada, sino simplemente que si confiamos vamos a pasar por la vida con mucha más facilidad. ¿Recuerdas lo que dije anteriormente? Yo creo que todo lo que necesito saber se me revela. Confío en que se me cuida y se me protege, aun cuando no tenga el control físico de todo lo que sucede a mí alrededor. Cuando surge un pensamiento de temor, en realidad lo que intenta es protegerte. Te sugiero que le digas: «Sé que quieres protegerme y aprecio tu deseo de ayudarme. Gracias». Reconoce que el pensamiento de temor está ahí para cuidar de ti. Cuando tienes un susto de tipo físico, tu cuerpo bombea adrenalina para protegerte del peligro. Lo mismo sucede con el temor que fabricamos en la mente. Observa tus miedos e identifícalos. Ellos no son tú. Piensa en el miedo de la misma forma en que piensas en una película: lo que ves en la pantalla no está ahí en realidad. Las imágenes que se mueven son solamente trozos de celuloide que cambian y desaparecen con rapidez. Nuestros temores vienen y van con la misma rapidez que esas imágenes, a no ser que insistamos en aferrarnos a ellos. El temor es una limitación de nuestra mente. La gente tiene muchísimo miedo de ponerse enferma, de quedarse sin casa o de cualquier otra cosa. La rabia es el temor que se convierte en mecanismo de defensa. Trata de protegerte, y, no obstante, te sería muchísimo más provechoso hacer afirmaciones para dejar de recrear situaciones terribles en tu mente en el intento de amarte a través del temor. Nada nos viene de fuera. Estamos en el centro de todo lo que sucede en nuestra vida. Todo está en nuestro interior: toda experiencia, toda relación, es el reflejo de una pauta mental que tenemos dentro. El temor es lo contrario del amor. Cuanto más dispuestos estamos a amarnos y a confiar en nosotros mismos, más atraemos esas cualidades hacia nosotros. Cuando pasamos por una racha de verdadero miedo, inquietud o preocupación, O no nos sentimos a gusto con nosotros mismos, ¿no es sorprendente cómo todo va mal en nuestra vida? Una cosa tras otra. Parece la historia de nunca acabar. Bien, pues, lo mismo pasa cuando nos amamos verdaderamente. Todo comienza a ir por la senda del triunfo, «las luces se nos ponen verdes» y encontramos «sitios para estacionar». Todas esas cosas que hacen tan agradable la vida, las pequeñas y las grandes. Nos levantamos por la mañana y el día se despliega bellamente. Ámate para que puedas cuidar de ti mismo. Haz todo lo que puedas para fortalecer tu corazón, tu cuerpo y tu mente. Vuélvete hacia tu Poder interior. Busca una buena conexión espiritual y esfuérzate por mantenerla. Si te sientes amenazado o asustado, respira conscientemente. Con frecuencia retenemos el aliento cuando estamos asustados. Respira hondo unas cuantas veces. La respiración abre el espacio interior que es tu poder, fortalece la columna vertebral, abre la caja torácica y deja al corazón más espacio para dilatarse. Al respirar empieza a echar abajo barreras y a abrirte. Di: «Soy uno con el Poder que me ha creado. Estoy seguro y a salvo. Todo está bien en mi mundo». La limpieza de las adicciones Las adicciones son formas que tenemos de enmascarar nuestros temores: suprimen las emociones para que no sintamos. Hay muchos tipos de adicciones además de las químicas. También están las que yo llamo «adicciones a pautas», a esos hábitos que adoptamos para evitar estar presentes en nuestra vida. Cuando no queremos afrontar lo que tenemos delante, o cuando no deseamos estar donde estamos, echamos mano de una pauta o hábito que nos mantiene desconectados de nuestra vida. Para algunas personas puede ser una adicción a la comida o a algún producto químico. Puede que haya una disposición genética al alcoholismo, pero la opción de seguir enfermo es siempre individual. Muchas veces, cuando hablamos de que algo es hereditario, se trata en realidad de la aceptación por parte del niño pequeño de la forma de afrontar el

temor que empleaban su padre o su madre.Para otras personas, están las adicciones emocionales. Se puede ser adicto a encontrar defectos en la gente. Pase lo que pase, siempre se encuentra a alguien a quien echarle la culpa: «La culpa es suya, ellos me hicieron esto». Hay adictos a las facturas. Muchas personas son adictas a endeudarse; hacen todo lo posible por estar siempre llenas de deudas. Y por lo visto, esto no tiene nada que ver con la cantidad de dinero de que dispongan. También hay personas adictas al rechazo. Dondequiera que vayan atraen a gente que las rechaza. Encuentran rechazo por todas partes. Sin embargo, el rechazo del exterior es un reflejo de su propio rechazo. Si estas personas no se rechazaran, nadie las rechazaría, y aunque lo hicieran, ciertamente a ellas no les importaría. Si éste es tu caso, pregúntate: « ¿Qué es lo que no acepto de mí?». Hay muchísimas personas adictas a la enfermedad. Siempre están enfermas o preocupadas por el temor de enfermar. Es como si pertenecieran al Club de la Enfermedad del Mes. Si has de ser adicto a algo, ¿por qué no lo eres a amarte a ti mismo? Podrías ser adicto a hacer afirmaciones positivas o a llevar a cabo cosas que te apoyen y te alienten. La necesidad compulsiva de comer en exceso Recibo muchísimas cartas de personas que tienen problema de exceso de peso. Siguen una dieta para adelgazar durante dos o tres semanas y la dejan. Entonces se sienten culpables por haberla abandonado. En lugar de apreciar que hicieron cuanto pudieron, se enfadan consigo mismas y se sienten agobiadas por la culpa. Para castigarse, pues la culpa siempre busca castigo, van a restaurantes y comen alimentos que no son buenos para su cuerpo. Si estas personas lograran reconocer que durante esas dos o tres semanas que siguieron un determinado régimen hicieron algo maravilloso para su cuerpo, y dejaran de cubrirse con capas y más capas de culpa, podrían romper el hábito. Podrían comenzar a decir: «Yo tenía un problema de peso; ahora me doy permiso para tener el peso perfecto para mí», y el hábito de comer en exceso empezaría a marcharse. Sin embargo, no es necesario concentrarse demasiado en el problema de la comida porque no es ahí donde está el verdadero problema. El hecho de comer en exceso siempre significa que hay una necesidad de protección. Cuando uno se siente inseguro o asustado, se cubre de una almohadilla o capa de seguridad. El peso no tiene nada que ver con la comida. La mayor parte de la gente se pasa la vida enfadada consigo misma por estar gorda. ¡Qué desperdicio de energía! Lo que hay que comprender, más bien, es que hay algo en nuestra vida que nos hace sentir inseguros o en peligro. Puede tratarse del trabajo, el cónyuge, la propia sexualidad o la vida en general. Si tienes un problema de exceso de peso, dé jalo a un lado, no te preocupes por la comida y presta atención a esa pauta interior que dice: «Necesito protección porque me siento inseguro». Es asombrosa la forma en que responden nuestras células a estas pautas. Cuando desaparece la necesidad de protección, cuando comenzamos a sentirnos seguros, la grasa se diluye. Lo he observado en mi propia vida: cuando no me siento segura y a salvo, comienzo a engordar. Cuando mi vida transcurre muy acelerada, y trabajo demasiado y me siento desbordada, experimento una necesidad de protección, una necesidad de seguridad. Entonces digo: «De acuerdo, ya es hora de que trabajes para sentirte seguro. Quiero que sepas de verdad que estás a salvo, que todo va bien y que puedes hacer lo que quieras, estar donde quieras y tener todo lo que está sucediendo ahora mismo. Estás a salvo y yo te amo». El peso es sólo el efecto exterior del miedo que hay dentro. Cuando te mires en el espejo y veas a esa persona gorda que te contempla, recuerda que estás viendo el resultado de tu antigua forma de pensar. Cuando empieces a cambiar de pensamientos, habrás plantado la semilla de lo que se convertirá en realidad para ti. Lo que elijas pensar hoy creará la nueva figura que tendrás mañana. Uno de los mejores libros sobre cómo liberar peso es el de Sondra Ray titulado The Only Diet There Is [La única dieta que hay]. La dieta a la que se refiere este libro es la de abstenerse de pensamientos negativos. La autora enseña cómo hacerlo, paso a paso. Los sentimientos son nuestros indicadores interiores Cuando nos criamos en una familia con problemas o que no funciona bien, aprendemos a hacer lo posible por evitar conflictos, y esto tiene como consecuencia la negación de nuestros sentimientos. Suele sucedemos que no confiamos en que los demás puedan satisfacer nuestras necesidades, de modo que ni siquiera pedimos ayuda. Estamos convencidos de que hemos de ser lo suficientemente fuertes para arreglárnoslas solos. El único problema es que nos desconectamos de nuestros propios sentimientos, que son la base de nuestra relación con nosotros mismos, con los demás y con el mundo que nos rodea; son los indicadores de lo que marcha o no marcha en nuestra vida. Aislarlos y desconectarlos sólo nos lleva a problemas más complicados y a enfermedades físicas. Lo que se puede sentir se puede sanar. Si no te permites sentir lo que pasa en tu interior,

no sabrás por dónde comenzar el proceso de curación. Por lo visto muchos de nosotros vamos por la vida sintiéndonos constantemente culpables, envidiosos, asustados o tristes. Nos creamos hábitos que nos mantienen repitiendo sin cesar las mismas experiencias que afirmamos que no queremos tener. Si te pasas la vida enfadado, triste, temeroso o celoso, y no conectas con la causa subyacente en tus sentimientos, continuarás creando más rabia, tristeza, temor, etcétera. Cuando dejamos de sentirnos víctimas, somos capaces de recuperar nuestro poder. Tenemos que estar dispuestos a aprender la lección para que el problema desaparezca. Si confiamos en el proceso de la vida y en nuestra conexión espiritual con el Universo, podremos disolver nuestros enfados y temores tan pronto como aparecen. Ciertamente podemos confiar en la vida y saber que todo sucede dentro del correcto orden divino y en el momento y el lugar perfectos. Más allá del dolor Somos muchísimo más que nuestro cuerpo y nuestra personalidad. El espíritu interior es siempre hermoso y digno de amor, por mucho que pueda cambiar nuestra apariencia externa. El dolor de la muerte Es fabuloso ser positivo. También es fabuloso reconocer lo que se siente. La Naturaleza nos ha dado sentimientos para pasar por ciertas experiencias; negarlos causa más dolor. La muerte no es un fracaso, recuérdalo. Todos morimos, la muerte forma parte del proceso de la vida. Cuando muere un ser querido, el proceso de aflicción dura como mínimo un año. Por lo tanto, tómate ese tiempo. Es muy difícil pasar por todos esos días de fiesta, las diferentes estaciones, las fechas especiales: los cumpleaños, el aniversario de boda, Navidad, etcétera, de modo que sé muy cariñoso contigo mismo y date permiso para afligirte y llorar. No hay ninguna regla para hacerlo, no te impongas ninguna. También es correcto enfadarse y ponerse histérico cuando alguien se muere. No se puede simular que no duele. Es necesario dar salida a los sentimientos. Permítete llorar. Mírate al espejo y gime: «No es justo», o lo que sea que sientas. Déjalo salir, lo repito; de lo contrario, te crearás problemas en tu cuerpo. Cuida de ti mismo lo mejor posible; ya sé que no es fácil, pero hazlo. Cuando murió mi madre. Pensé que era el final natural de su ciclo de noventa años. Aunque sentí su muerte y lloré, no sentí la rabia y el furor que provocan la injusticia y la importunidad de la muerte de una persona joven. Las guerras y las epidemias producen una enorme frustración por su aparente injusticia. Aunque el desahogo de la aflicción lleva su tiempo, a veces uno se siente como si estuviera en un pozo sin fondo. Si continúas con tu aflicción pasados unos años, eso quiere decir que te estás revolcando en ella. Es necesario que perdones y liberes a la otra persona, así como a ti mismo. Es bueno recordar que no perdemos a nadie cuando muere alguien, puesto que esa persona jamás nos perteneció. Si te resulta muy difícil superarlo, puedes hacer varias cosas. Antes que nada, te sugiero que medites en la persona que se ha ido. Fuera lo que fuese que esta persona creyera o hiciera cuando estaba viva, en el momento en que deja el planeta, se levanta un velo y ella ve la vida con mucha claridad y nitidez. De modo que las personas que han muerto ya no tienen los temores ni las creencias que tenían cuando estaban aquí. Si estás sufriendo mucho por la muerte de un ser querido, probablemente te dirá que no te preocupes porque todo está bien. En tu meditación pídele que te ayude a pasar este período, y dile que le amas. No te juzgues por no haber estado con esa persona o no haber hecho lo suficiente por ella cuando estaba viva. Eso sólo aumenta la culpa y la pena. Algunas personas utilizan el tiempo de duelo como excusa para no continuar con su propia vida..., y a veces les gustaría dejar el planeta también. La muerte de alguien a quien conocemos y amamos puede, asimismo, hacer aflorar nuestro propio miedo a la muerte. Emplea el tiempo de duelo en hacer tu trabajo interior para liberar cosas que tienes dentro. La muerte de un ser querido hace aflorar mucha tristeza. Permítete sentirla. Necesitas llegar a un punto en donde te sientas lo suficientemente seguro para dejar aparecer viejos dolores. Si te permites dos o tres días de llanto, desaparecerá parte de tu tristeza y tu sentimiento de culpa. Si lo necesitas, busca un buen terapeuta o un grupo que te ayude a sentirte lo suficientemente a salvo para poder sacar fuera esas emociones. Otra sugerencia es hacer afirmaciones como: «Te amo y te dejo libre. Tú estás libre y yo estoy libre». Comprender nuestro dolor Muchas personas viven cotidianamente con un dolor continuo. Puede tratarse de una parte pequeña y sin trascendencia en su vida, o puede constituir una parte importante e insoportable de ella. Pero, ¿qué es el dolor? Muchos estamos de acuerdo en que es algo de lo que nos gustaría vernos libres. Veamos qué podemos aprender de él. ¿De dónde procede? ¿Qué trata de decirnos?

El diccionario define el dolor como «una sensación desagradable o molesta debida a un daño o trastorno corporal». Otra definición es «sufrimiento o tormento mental o emocional». Ya que el dolor es una manifestación de mal-estar mental y físico, es evidente que tanto la mente como el cuerpo son susceptibles de sufrirlo. El dolor nos llega de muchas formas: un arañazo, un chichón, una magulladura; malestar, dormir mal, una amenaza, un nudo en el estómago; una sensación de entumecimiento en el brazo o la pierna... A veces duele mucho, a veces sólo un poco, pero lo sentimos, sabemos que está ahí. En la mayoría de los casos el dolor intenta decirnos algo. A veces, el mensaje es evidente, muy claro. La acidez de estómago que se experimenta los días laborables pero no los fines de semana puede ser indicio de que necesitamos cambiar de trabajo. Muchos conocemos muy bien el significado del dolor que se sufre después de una noche en que hemos bebido en exceso. Sea cual fuere el mensaje, debemos recordar que el cuerpo humano es una maquinaria maravillosamente construida. Cuando hay problemas nos informa de ello, pero sólo si estamos dispuestos a escuchar. Por desgracia, muchas personas no se toman el tiempo necesario para escuchar a su cuerpo. En realidad, el dolor es el último recurso del cuerpo para decirnos que algo va mal en nuestra vida. Nos hemos despistado o perdido en algún lugar. Le hagamos lo que le hagamos, el cuerpo siempre anhela una salud óptima. Pero si lo maltratamos, contribuimos a nuestra enfermedad o malestar. ¿Qué hacemos cuando sentimos la primera sensación de dolor? Generalmente corremos al botiquín o a la farmacia y nos tomamos una píldora o una cápsula. Lo que le decimos así al cuerpo es: «Calla, no deseo escucharte». Entonces él se callará durante un tiempo, y después volverán los dolores, esta vez algo más fuertes. Entonces tal vez vayamos al médico para que nos recete algo: pastillas, inyecciones o cualquier otra cosa. En algún momento tenemos que prestar atención a nuestro cuerpo para ver qué pasa, porque muy bien podría ser que tuviéramos alguna enfermedad ya avanzada. Incluso en este caso, muchas personas prefieren seguir con el papel de víctimas y se resisten a escuchar. Otras abren los ojos a lo que sucede y se muestran dispuestas a hacer cambios. Todo está bien. Cada cual aprende de diferente manera. Las respuestas pueden ser tan sencillas como procurarse una buena noche de sueño, o no salir siete noches por semana, o no excederse en el trabajo. Permítete escuchar a tu cuerpo porque él sí desea ponerse bien. Tu cuerpo quiere estar sano, y tú puedes colaborar con él. Cuando siento un dolor o una molestia, me quedo en silencio. Sé que mi Poder Superior me hará saber qué necesito cambiar en mi vida para estar libre de enfermedades. En estos momentos de silencio imagino o visualizo los escenarios naturales más perfectos, con mis flores preferidas, que me rodean en abundancia. Puedo sentir y oler la dulce y tibia brisa que sopla y roza mi cara. Me concentro en relajar todos los músculos de mi cuerpo. Cuando noto que he llegado a un estado de relajación total, sencillamente le pregunto a mi Sabiduría Interior: « ¿De qué forma estoy contribuyendo a este problema? ¿Qué es lo que necesito saber? ¿Qué aspectos de mi vida necesitan un cambio?». Entonces dejo que me lleguen las respuestas. Es posible que no lleguen en este mismo momento, pero sé que pronto se me revelarán. Sé que cualesquiera sean los cambios necesarios, serán los correctos para mí y que estaré completamente a salvo sea lo que sea que se despliegue ante mí. A veces uno se pregunta cómo va a realizar tales cambios. « ¿Cómo voy a vivir? ¿Qué pasará con mis hijos? ¿Cómo voy a pagar mis deudas?» Lo repito, confía en que tu Poder Superior te va a enseñar los medios para vivir una vida llena de abundancia y libre de dolor. También te sugiero que efectúes los cambios paso a paso. Lao-Tse dijo: «El viaje más largo comienza con un paso». Un pasito más otro pueden significar progresos importantes. Una vez que comiences a llevar a cabo tus cambios, recuerda por favor que el dolor no desaparece de la noche a la mañana, aunque bien podría ser que sí. Ha llevado su tiempo que aflorara a la superficie, por lo tanto es posible que también lleve su tiempo darse cuenta de que ya no se lo necesita. Sé amable contigo mismo. No midas tus progresos por los de otra persona. Eres único y tienes tu propia manera de manejar la vida. Deposita tu confianza en tu Yo Superior para librarte de todo dolor físico o emocional. El perdón es la llave de la libertad « ¿Prefieres tener razón o ser feliz?», suelo preguntar a mis clientes. Todos tenemos opiniones sobre quién tiene razón y quién está equivocado, según nuestra propia forma de entender las cosas; y todos podemos encontrar razones que justifiquen nuestra opinión y nuestros sentimientos. Deseamos castigar a otras personas por lo que nos han hecho. Sin embargo, somos nosotros quienes «pasamos la película» una y otra vez en nuestra mente. Es tonto castigarnos ahora por el daño que alguien nos hizo en el pasado.

Para liberar y dejar atrás el pasado es preciso estar dispuestos a perdonar, aun cuando no sepamos cómo hacerlo. Perdonar significa renunciar a nuestros sentimientos dolorosos y sencillamente dejar que lo que los provocó se marche. Un estado de no perdón efectivamente destruye algo dentro de nosotros. Sea cual fuere la senda espiritual que sigues, lo normal es que descubras que el perdón es un asunto importantísimo en cualquier momento, pero sobre todo cuando hay una enfermedad Cuando estamos enfermos es preciso que observemos lo que nos rodea y veamos qué necesitamos perdonar Generalmente sucede que aquella persona a la que pensamos que jamás vamos a perdonar es precisamente la que más necesitamos perdonar. No perdonar a una persona no le causa el menor daño a ella, pero a nosotros nos provoca estragos. El problema no es de ella. El problema es nuestro. Los rencores y heridas que nos duelen tienen mucho que ver con perdonamos a nosotros mismos, no a otra persona. Afirma que estás totalmente dispuesto a perdonarte: «Estoy dispuesto a liberarme del pasado. Estoy dispuesto a perdonar a todos aquellos que alguna vez me hicieron daño, y me perdono por haber dañado a otros». Si piensas en alguien que te hizo daño en algún momento de tu vida, bendice a esa persona con amor y libérala. Después, desecha el pensamiento. Yo no estaría aquí ahora si no hubiera perdonado a las personas que me hicieron daño. No deseo castigarme en el presente por lo que ellas me hicieron en el pasado. No quiero decir que lograrlo haya sido fácil. Sólo que ahora puedo mirar hacia atrás y decir: «Ah, sí, eso es algo que su cedió» Pero ya no vivo allí. Y no es lo mismo que justificar o excusar su comportamiento. Si te sientes estafado o timado por alguien, has de saber que nadie puede quitarte nada que sea tuyo por derecho. Si te pertenece, volverá a ti en el momento oportuno. Si algo no retorna, eso quiere decir que no había de volver. Acéptalo y continúa con tu vida. Para ser libre es preciso abandonar el resentimiento «que clama justicia» y superar los sentimientos de autocompasión. Cuando sufres un ataque de autocompasión, te conviertes e esa persona desamparada que no tiene ningún poder. Para tener poder es preciso estar con los pies apoyados en el suelo y asumir la responsabilidad. Tómate un momento, cierra los ojos e imagínate un hermoso riachuelo que pasa junto a ti. Coge la vieja experiencia dolorosa, la herida, la falta de perdón, y lánzalo todo al riachuelo. Observa cómo comienza a disolverse avanzando río abajo hasta que se disipa y desaparece totalmente. Haz esto lo más a menudo que puedas. Ha llegado el momento de la compasión y la curación. Entra en tu interior y comur1ícate con esa parte tuya que sabe curar. Eres increíblemente— competente. Estás dispuesto a avanzar hacia nuevos plano para descubrir aptitudes de las cuales ni siquiera tenías conciencia, no sólo para curar la enfermedad o mal-estar, sino también para sanarte a ti mismo en todos los aspectos posibles, para hacerte íntegro en el sentido más profunda de la palabra, para aceptar cada parte de ti mismo y cada experiencia que hayas tenido, y para saber que todo esto forma parte de la trama de tu vida en estos momentos. Me encanta el Libro de Emmanuel. Hay un párrafo que contiene un buen mensaje: — ¿Cómo se experimentan circunstancias dolorosas sin amargarse por ellas? —le preguntan a Emmanuel. —Tomándolas como enseñanzas y no como castigos. —Contesta Emmanuel— Confiad en la vida, amigos míos. Por muy lejos que os parezca que os lleva, ese viaje es necesario. Habéis venido a cruzar un amplio terreno de experiencia con el fin de verificar dónde está la verdad y dónde está vuestra tergiversación de la verdad. Entonces seréis capaces de volver a vuestro hogar, a vuestro yo espiritual, renovados y más sabios. Ojalá pudiéramos comprender que todos nuestros supuestos problemas son sólo oportunidades para que crezcamos y cambiemos, y que la mayoría de ellos proceden de las vibraciones que hemos estado emitiendo. Lo único que os hacer es cambiar nuestra forma de pensar, y estar dispuestos a disolver el rencor y a perdonar. Esto en una filosofía que puedes tomar para…… ¡Vivir con Pasión¡

115 Ser Dueño de tu Propio Poder

Cada uno es responsable de lo que le sucede y tiene el poder de decidir lo que quiere ser. Lo que eres hoy es el resultado de tus decisiones y elecciones en el pasados. Lo que seas mañana será consecuencia de tus actos de hoy. Vivekananda.

Una de las mayores bendiciones que puedo tener como humano es saber que puedo Ser dueño/a de tu propio Poder, tu Poder de ser auténtico/a, de ser quien realmente eres, trata de hecho, de apropiarte de tu Libertad. De muchas maneras, has cedido tu Poder y/o Libertad por tu forma de hablar, de pensar y ser. Por ejemplo, cuando dices o piensas algo como, “Esa persona me hace enfadar”, has cedido tu Poder /Libertad de decidir si estar o no enfadado, a esa persona. Has dicho que no tienes Poder, y que esa persona tiene el Poder de decidir cuando te enfadarás. Puedes elegir no hacerlo nunca más. Sería más adecuado decir algo cómo, “ Me enfado cuando esa persona hace eso”. De esa forma, llegas a comprender que eres tú el que te ha hecho enfadar, y también que puedes decidir sentirte enfadado, o sentir algo distinto. Nadie más que tú “hace” que te sientas enfadado, o triste, o deprimido, o feliz, o sexy, o aburrido, etc. A partir de ahora estás en el proceso de decidir por ti mismo/a sobre tu vida, tus opciones, tus acciones, tus sentimientos, y lo que ves, ¿ porqué no adueñarte del Poder de tomar decisiones a todos los niveles?. Presta atención a las palabras que utilizas, porque ellas forman las bases de tus formas de pensamiento. Escucha tus palabras, y date cuenta si ellas reflejan o no tu Libertad de decidir por ti mismo, qué sientes o qué haces. ¿Dices, “Déjame hacer esto”, pidiendo permiso o expresas tus deseos diciendo, “ me gustaría hacer esto”, o incluso “ Voy a hacer esto?”. ¿Dices, “Esa persona me manipula” o “ Me permito a mí mismo ser manipulado/a”?. Cualquier cosa que hayas estado haciendo que no haya funcionado para ti, puedes elegir no hacerla nunca más. ¿Te has reprimido de expresar lo que realmente querías por lo que pensabas que alguien pudiese pensar?. Entonces, has cedido el control de tu Poder de palabra a esa persona. Eres libre, lo sabes. ¿ Estás deseando ser dueño de tu Libertad? ¿Te has reprimido de mirar algo o a alguien por lo que otra persona pudiese pensar?. Entonces, le has cedido tu Libertad de elección de ver lo que quieres, a esa persona. ¿Te has reprimido/a de hacer lo que querías por lo que otra persona pudiese pensar? Has cedido tu Libertad de acción. Te has reprimido/a de hablar, de actuar, de ver lo que era autentico para ti. La visión clara se relaciona con permitirte ser auténtico/a, y confiar en ello – de hecho, insistir en ello. Al ser dueño/a de tu Libertad, también debes desear reconocer la Libertad de los demás. Nadie te da tu Libertad – ya es tuya. Sólo depende de ti ser libre. De la misma forma, tu no das a los demás su Libertad. Tu sólo puedes reconocer que ellos la tienen. Cuando haces algo, los demás son libres de sentirse cómo ellos elijan acerca de lo que tú haces. Para ti, sin embargo, solamente estás siendo auténtico, y actuando con Amor y Libertad según tus motivaciones. Solo tu puedes elegir aclarar el malentendido a través de la comunicación. No es necesario que cambies tu forma de Ser por la forma en que los demás se sienten. Si eliges cambiar, debe ser porque tiene sentido para ti hacer las cosas de distinta forma. De la misma manera, si otra persona hace algo por lo que tú eliges no sentirte bien, esa es tu opción. Esa persona, también, es libre. Si el no sentirse bien es el resultado de un malentendido, puede aclararse a través de la comunicación. No supongas nada. Pregunta, y entonces lo sabrás.

Si el no sentirse bien es el resultado de apegos que necesitas liberar en tu camino hacia la claridad y la Libertad , puedes encontrar otra forma de pensar y de sentir dónde te sientas mejor, en la cual no estás decidiendo lo que otra persona haría de distinta manera, sino preferiblemente lo que tú necesitas hacer de otra forma. Si esperas que la otra persona cambie su forma de Ser por la forma en que te sientes, entonces estas queriendo controlar a esa persona. Si no quieres ser controlado, ¿estás deseando cesar de controlar?. Quizás en el pasado, cuando mirabas una situación que no considerabas óptima, habías decidido lo que la otra persona debería haber hecho de forma distinta, o que debería hacer de diferente en el futuro. Cuando te apropias realmente de tu Poder y de tu Libertad, eso ya no lo haces más – si no, solo decides lo que podrías haber hecho de distinta manera entonces, y lo que puedes hacer de distinto a partir de ahora, en el futuro. Cuando eres sincero acerca de esta cuestión, tus pensamientos se incluyen también en el proceso. Mientras te encuentres pensando lo que otros harían, o pensarían, o sentirían, no eres totalmente dueño de tu Poder o de tu Libertad. Si quieres ser dueño de tu Libertad,

¿ estás deseando reconocer la Libertad de los demás también?.

Entonces, puedes comprender que no haces a los demás tristes, si no que ellos pueden decidir sentirse de esa forma cuando tú haces algo. Tú no les haces felices, si no que – ellos optan por sentirse así cuando tú haces algo. No importa lo que hagas, digas, algunas personas lo aprobaran, y otras no. Tienes la Libertad de decidir con qué personas estarás. Si decides estar con los que te juzgan, puedes sentirte como una mala hierba en un jardín, sintiéndote constantemente como si necesitases defenderte a ti mismo y a tu forma de Ser. En cambio, puedes elegir estar bien cuando te juzguen, sabiendo que solamente estás siendo quien tú eres, y que los demás son libres de sentir lo que quieran acerca de esto. Pueden estar juzgándote bajo sus estándares, pero tú estas viviendo bajo tus propios estándares. También puedes elegir estar con esas personas que no te juzgan, y en cambio, te aprecian por quien eres. Puedes sentirte más libre, y más relajado cuando eres auténtico, siendo quien realmente tú eres. Comprenderás que tú no eras una mala hierba, sino solamente una flor en el jardín equivocado. Quizás, en el pasado, tendías a cambiar, a ser alguien distinto de quien eres realmente, para ser amado, para obtener Amor. Si quieres saber que eres querido por quien tu eres, entonces sé quien realmente eres, y deja que sea esa la imagen que se ama. El Amor no puede ser solicitado. Debe fluir libremente, y darse libremente. Entonces, sabrás que ese Amor es auténtico. Si tú creas una imagen a fin de ser amado, y la gente ama esa imagen, con eso no te sentirás amado por quien realmente eres. Si las expresiones de Amor se solicitan, se piden, entonces no sabes en realidad si se manifestarían en caso de que tú no la pidieras. Todavía no estarías seguro del Amor. Date cuenta cuando las expresiones de Amor proceden libremente de los demás, cuando tú eres auténtico. Entonces, sabrás que llegan porque los otros eligen expresar su Amor, y sabrás que es auténtico. Cuando sabes que el Amor está ahí, ábrete y siéntelo. A veces, las expresiones de Amor son malinterpretadas, porque nos han enseñado distintas formas de expresar el Amor que sentimos. La forma en que algunas personas expresan su Amor, es a veces malinterpretada como Amor que se quita. Los malentendidos pueden resolverse a través de la comunicación, de modo que las expresiones de Amor al final pueden ser esas en las que destaca la experiencia de la persona que las recibe, algo que les hace sentir bien. Acuérdate de expresar tu Amor de esa forma, también. Expresa tu Amor de la forma en que te gustaría que los demás expresasen su Amor por ti, de una forma en que el resultado sea que se sientan bien, y de una forma en que tú serías feliz cuando lo recibieras.

Tienes el Poder y/o Libertad de ser quien realmente tú eres, de estar dónde quieres estar, con quien realmente te gustaría estar (si a ellos les gustaría realmente estar contigo), haciendo lo que realmente quisieras hacer. Los demás, también, tienen el mismo Poder /Libertad. Si honestamente te encuentras incapaz de decir, “Amo donde estoy, Amo con quien estoy, Amo lo que estoy haciendo”, entonces algo tiene que cambiar. Tienes el Poder y/o Libertad de hacer que cambie. Si es una situación dónde no te sientes feliz, tienes tres opciones: 1. 2. 3.

Cambia la situación. Reordénala. Cambia la forma en que ves la situación. Deja la situación, y encuentra otra.

Si la situación, por ejemplo, es tu trabajo, puedes cambiarlo de manera que lo que estés haciendo signifique más para ti. O, puedes verlo de otra forma en la que te sientas mejor y por lo tanto te sientas feliz en esa situación (pero debe ser auténtica para ti). Si no haces ninguna de estas cosas, entonces quizás necesitas hacer algo distinto, en un trabajo distinto, de manera que desees cada día invertir tiempo y energía en él. Si es tu hogar, ¿ te sientes como en casa en él? Si no, reordénalo de forma que lo parezca. O de otra forma, elige verlo como que es realmente perfecto para ti ahora. En caso contrario, múdate. Si crees realmente que estos cambios son demasiado inmensos para ti, que “no puedes hacerlos”, es porque tú has cedido tu Poder y/o Libertad. No es que no seas capaz de realizar estos cambios, si no que no has elegido hacerlo. Aún tienes el Poder de crear tu vida de la forma en que realmente te gustaría que ésta fuese. Tienes el Poder y/o Libertad de cambiar lo que no ha funcionado para ti, cambiar lo que no ha resultado en tu ser tan feliz como te gustaría que fuese. ¿ Estás con gente con quien realmente no disfrutas estar? Si es así, has cedido tu Poder de ser feliz a ellos. No tienes que hacerlo nunca más. Si has cedido tu Poder, puedes recuperarlo. Aún es tuyo. Aprópiate de él. Tu Poder y/o Libertad también incluye tu opción de cambiar los patrones dentro de ti mismo que reconoces que no han sido óptimos, que son el resultado de una percepción equivocada, y de formas limitadas de comprender. Tus apegos y adicciones están entre tu y tu Libertad. Cuando eres libre, eres capaz de decidir en cada momento qué te gustaría hacer, y qué tiene sentido hacer. No te permites a ti mismo ser controlado por programas pasados. Cuando eres adicto a algo y no lo obtienes, no te sientes bien. El grado de tu malestar muestra el grado de apego o adicción. Puedes elegir no dar tu Poder a tus apegos, o al objeto de tus apegos. El desapego es Libertad. No se trata de desprenderse. Desprenderse es alejarse de todos los sentimientos. El desapego permite sentimientos positivos de alegría cuando tienes algo. Cuando hay algo que no tienes, eres capaz de focalizar tu atención en lo que tienes. Si, por ejemplo, estas apegado a una cena con langosta, y no puedes cenar langosta, no eres libre de disfrutar lo que tienes. Cuando no estás apegado, puedes disfrutar una ensalada, un bistec, o si dispones de langosta, realmente disfrutarla, también. Si estás apegado o eres adicto a una persona, cuando estás con ella, pasas tiempo preocupándote por cuando no estarás con ella, y cuando ellos no están, pasas tiempo echándoles de menos, y no estando presente con la gente que están contigo. Eso no es Libertad. Tienes el Poder y la Libertad de estar totalmente presente dondequiera que estés, disfrutando de lo que este ocurriendo.

Los demás no tienen que cambiar su forma de Ser por tus apegos, y tú no tienes que cambiar tu forma de Ser por las adicciones de los demás. Tú asumes la responsabilidad total de ti mismo, y cualquier cosa que pienses, hagas o digas y reconoces que los demás tienen la responsabilidad por cada cosa que elijan pensar o hacer o decir. No decidas qué piensan los demás, o que harán en una situación dada, porque de hecho, realmente no lo sabes, esa es su responsabilidad. Solo necesitas examinar tu propia conciencia y lo que ocurre en ella. Los demás son libres para querer lo que quieren y tú eres libre de decir sí o no a eso. Es correcto para ellos quererlo y es correcto para ti el no quererlo. De la misma forma que eres libre de querer lo que quieres y los demás son libres de no querer lo mismo. Cuando ambos queréis lo mismo, hay un acuerdo libre y entonces es probable que algo suceda. Si no, puedes estar de acuerdo en no estar de acuerdo y cada uno puede encontrar la felicidad y la satisfacción a su manera. Cada persona tiene derecho a tener su propia opinión y sus propios pensamientos y deseos y tú , eres libre. Revisa tu película, en la que no eres solamente el protagonista, sino también el director. Y también eres el público. ¿Cuáles eran los efectos de tus acciones y palabras? ¿Podrías haber escrito un mejor guión para ti mismo? Si es así, ¿qué hubieses hecho de otra manera? ¿Podrías haber actuado con más Amor, más comprensión? Revive la situación en tu mente, haciéndola distinta, y mira el final diferente. Decide que si la situación se presenta de nuevo, la revivirás de la nueva forma. Dedícate a esa decisión. Entonces, has cambiado para mejor, porque era tu elección, y has aprendido lo que necesitabas. Asimismo, debes darte cuenta de que las cosas ocurren de la forma que tiene que ocurrir, con la química de las personas involucradas, para obtener el resultado que necesita ocurrir. La próxima vez, sin embargo, serás capaz de lograr el mismo resultado con más armonía. Continúa haciendo esto hasta que seas honestamente capaz de dar a tu película y a tu carácter grandes repasos. ¡Si vieras esa película en el cine, hubieses pensado que era una película fabulosa, con una estrella inspiradora : Tú! Hubieses recomendado la película a tus amigos y disfrutaríais viéndola de nuevo. Date cuenta de cuáles son tus motivos para hacer las cosas. ¿ Cuáles son tus motivaciones? En una situación dada, ¿estás escogiendo el miedo o la Libertad ? ¿Estás haciendo las cosas porque realmente las has elegido, o las estas haciendo, o no haciendo, por miedo? Confía en tus instintos y en lo que es auténtico para ti, y haz lo que realmente quieras hacer. ¿Te contenías de ser quien realmente eres porque pensabas que tenías que hacerlo, y luego te dabas cuenta que realmente no tenias que haberlo hecho? Entonces, la base de tu decisión y tus acciones era el miedo. Toma la decisión de que no tienes que hacerlo nunca más. Puedes ser quién realmente eres, y la gente te disfrutará aún más. Cuando haces lo que realmente quieres, algo maravilloso ocurre. ¿Es el Amor tu motivación, o es la culpa? ¿Haces las cosas para evitar sentirte culpable, porque te sentirías culpable no haciéndolas? O actúas claramente, haciendo lo que realmente quieres hacer, como una expresión de Amor. Si has estado teniendo como motivaciones el miedo o la culpa, ¿quieres seguir de esa manera? No tienes porqué, lo sabes. Puedes hacer una elección consciente, una profunda decisión, no tener miedo o culpa o ira controlando tu vida, si no actuar como un Ser conscientemente libre. Cuando lo haces, a partir de ese momento, si descubres que tu decisión va a ser de una cierta forma, o hacer (o no hacer) una cierta cosa basada en el miedo, la culpa o la ira, dedícate a tomar una decisión distinta. Entonces, no estas permitiéndote ser controlado por los patrones pasados de ser o hacer, sino viviendo realmente tu Libertad. Eres realmente libre. Solamente tienes que adueñarte de tu Libertad, y ser libre. No solamente te sentirás mejor y disfrutarás tu vida mucho más, sino que también liberarás patrones que se asociaban con visión distorsionada. Vas a volver a la claridad.

Eres libre de pensar de la forma que elijas, y amar de la forma que elijas, y actuar de la manera que elijas. La gente que te ama disfruta viéndote feliz de la forma en que realmente te gusta ser feliz, siendo la expresión más llena de tu Ser, siendo auténtico, siendo todo lo que tú puedes ser. La gente que te ama realmente quiere que tengas éxito. Pero, depende de ti. Tienes el Poder y la Libertad de ser auténtico, de ser feliz, de tener éxito, de estar satisfecho. Mira claramente lo que es auténtico para ti. Y vívelo Mientras nos han enseñado que es algo bueno ser nosotros mismos, de hecho, también necesariamente, nos han enseñado de muchas maneras que no tenemos que ser nosotros mismos para complacer a los demás y que es bueno complacerles, hacer feliz a los otros. Entonces, parece ser una Elección entre hacer feliz a los demás, por un lado, y siendo nosotros mismos, hacernos felices a nosotros mismos, por el otro lado. Si has estado eligiendo no ser tu mismo para que otros fueran felices, has decidido que complacer a los demás era más importante que ser realmente tú mismo. Esta era una bonita expresión de tu Amor, pero con un coste elevado para ti, y tu facilidad de Ser, y tu Salud. La facilidad de Ser se asocia con la salud. No ser tu mismo /a requiere una inversión de energía, que también se conoce como estrés, un elemento no saludable desde ningún punto de vista. Lo que tiene mayor sentido es cambiar tus prioridades de forma que , ser auténtico/a, sea lo más importante y de hecho, una parte necesaria de cualquier proceso de sanación. Aún puedes disfrutar expresando tu Amor de cualquier forma que funcione para ti y saber la importancia de ser auténtico/a. Siendo tu mismo/a. Siempre. Con claridad, y Amor.

116 La Importancia del Autoconcepto Somos lo que imaginamos ser. Albert Einstein Durante la pasada década Han surgido nuevas teorías y conceptos acerca del “ser”, se han desarrollado, además nuevos métodos, basados en estos hallazgos, los cuales han conducido a cambios verdaderamente dramáticos de la personalidad, y así también se han operado cambios en la salud e incluso, aparentemente, en las capacidades y talentos básicos del ser humano. Las frustraciones crónicas se han convertido en verdaderos éxitos. Los estudiantes fracasados se transformaron en estudiantes de primera, en unos cuantos días, y sin necesidad de guías extras. Las personalidades tímidas e inhibidas se han convertido, también, en personalidades felices y emprendedoras. “Al comprender la psicología del ser, podemos expresar las diferencias que existen entre el éxito y el fracaso, el amor y el odio, la amargura y la felicidad. El descubrimiento del ser verdadero puede restaurar el afecto en un matrimonio desgraciado, rehacer una carrera fracasada y, por último trasformar a las víctimas del tipo de la personalidad de fracaso. Por otra parte, el descubrimiento de su ser real que puede darle a entender la diferencia que existe entre la libertad y las coacciones de la conformidad. La clave para una vida mejor El descubrimiento Psicológico más importante de cualquier persona, consiste en el hallazgo de su autoimágen, la cuál representa el concepto de la clase de persona que soy. Ha sido creada a base de nuestras propias creencias acerca de nosotros mismos. Pero muchas de estas creencias –la mayoría de ellas-

acerca de nosotros mismos, han ido tomando cuerpo inconscientemente a base de nuestras experiencias del pasado, de nuestros éxitos y de nuestros fracasos, de las humillaciones sufridas, de los triunfos alcanzados y del modo con que otras personas han reaccionado con respecto a nosotros, especialmente en la primera infancia. Con todo ello hemos formado un concepto mental y emocional de “ser”, que es nuestra propia “verdad”, con la cuál vemos y navegamos por la vida. Puede esta autoimagen estar formada por cosas reales o no, peo siempre nos harán actuarán como si precisamente fuera verdad. Esta autoimagen se convierte en una llave de oro para obtener una vida mejor, a causa de un descubrimiento importantísimo: Todos sus actos, sentimientos y conducta –inclusive sus capacidades de todo orden –hállense siempre contenidas dentro de esta autoimagen. En pocas palabras, usted “se desempeñará en la vida real” como la clase de persona que usted mismo concibe que es. No sólo ello, sino que literalmente no puede actuar de otra manera, a pesar de todos sus esfuerzos conscientes o de toda la fuerza de su voluntad. El hombre que se conceptúa a sí mismo como perteneciente al tipo de personalidad de fracaso hallará algún modo de fracasar, no obstante si la oportunidad ocurre a sus manos. La persona que se tiene por víctima de la injusticia, como individuo que debe sufrir, hallará, de una u otra manera, las circunstancias que le han de conducir a la verificación de estas opiniones. La autoimagen es como una “premisa”, una base o un fundamento sobre el cual su completa personalidad, su conducta e incluso las circunstancias y personas que atrae, se van formando automáticamente basado en su autoconcepto. A causa de ello, nuestras experiencias parecen verificarse, reforzando, por lo tanto, nuestras autoimágenes y creándonos un círculo vicioso o benéfico, según sea el caso determinado en que estas circunstancias y experiencias van formándose. Por ejemplo, el alumno que se ve a sí mismo como un mal estudiante del tipo de fracaso, o como poco apto para el estudio de las matemáticas, encontrará siempre en su libreta de calificaciones la justificación de la mala opinión que tiene sobre su persona. Ello es, las calificaciones obtenidas serán la “prueba” contundente de sus fracasos. La joven que tiene una imagen de sí misma que corresponde a la persona de quien nadie gusta, hallará realmente que todo el mundo la evita en la escuela de danza. Ella misma invita, literalmente, al rechazamiento. Sus expresiones apesadumbradas, sus dudas, sus ansiedades por complacer, o quizás las hostilidad inconsciente hacia todos los individuos por quienes espera ser ofendida, todo ello concurre para alejar de sí a las personas que por otra parte desearía atraer. De la misma forma, un vendedor o un hombre de negocios hallará también que sus experiencias reales tienden a demostrarse la corrección de su autoimagen. A causa de esta prueba o demostración objetiva, ello acontece muy raramente a la persona cuyas dificultades y tropiezos yacen en su autoimagen o autoapreciación. Dígale a un escolar que el motivo de sus fracasos consiste en que él solo “piensa” en que no puede dominar el álgebra, y éste pondrá en duda su propio estado mental. Ha hecho todo lo posible para dominar esta materia, y, sin embargo, la libreta de calificaciones nos relata toda la historia del asunto. Dígale a su vendedor que es víctima de la “idea” de que él no puede ganar más que una cierta cantidad, y, con su libro de órdenes a la vista, le tratará de demostrar que está usted equivocado. Sabe demasiado bien cuánto la ha costado probar y fracasar. Sin embargo, como veremos más adelante, una vez se les ha insinuado la necesidad de que cambien sus autoimágenes, pueden operarse cambios casi milagrosos en cuanto se refiere a la capacidad del vendedor para obtener mayores ganancias y la aptitud del estudiante en la que respecta a sus éxitos en los estudios. La autoimagen puede ser cambiada. Numerosos casos han demostrado que el individuo nunca es demasiado joven ni demasiado viejo para que no pueda cambiar su autoimagen y por lo tanto emprender un nuevo género de vida. Una de las razones por la que al parecer le ha sido más difícil a determinada persona el cambio de sus hábitos, personalidad y modo de vida consistió en que casi todos los esfuerzos que hizo para operar el mencionado cambio solía dirigirlos, para decirlo así, al exterior de su ser, más bien que a si mismo. Muchas personas afirman que han trabajado con cambiar su forma de pensar a un enfoque positivo, sin resultado alguno. No obstante, después de un ligero interrogatorio, obtenemos que estos individuos han empleado “el pensamiento positivo”, o intentaron emplearlo, con respecto a particulares circunstancias externas o bien relacionado a un hábito particular o algún defecto del carácter (“Conseguiré ese empleo.” “Procuraré estar mas sereno y descansar más en el futuro.” “Este negocio debe salirme bien”, etc.) Mas nunca pensaron en cambiar sus ideas con respecto a si mismos, que es, definitivamente, el motor que ha de impulsarnos a conseguir estas cosas. El “pensamiento positivo” no puede usarse como remiendo o parche a la anterior autoimagen. En realidad resulta materialmente imposible tratar de pensar positivamente acerca de una situación particular en tanto

mantengamos un concepto negativo con respecto a nosotros mismos. Por otra parte, numerosos experimentos han demostrado que una vez se logra el cambio del concepto sobre sí mismo, las otras cosas que se hallan dentro del nuevo concepto del Yo se logran con facilidad y sin esfuerzo. La personalidad es como un “sistema de ideas”, todas las cuales deben ser vistas como conformadas unas con otras. Las ideas que no se muestran compatibles con el sistema son rechazadas, “no creídas”, y, por lo tanto no actúan con respecto a éste. Por otra parte, las ideas que parecen compatibles con el sistema son aceptadas de inmediato. Exactamente en el centro de este sistema de ideas –como piedra de toque-, se halla la base sobre la que todo se construye –el “ego-ideal” del individuo-, la autoimagen de la persona o el concepto que de sí misma ella tiene. Si logramos transformar nuestra autodefinición, lograremos también cambiar los resultados de nuestra vida, ya que equivale a mover las cercas de los límites que nosotros mismos hemos puesto. Es como cambiar la programación de capacidad y efectividad en los diversos ámbitos de nuestra vida. Cambiar el concepto de nuestra propia capacidad hace milagros, como el hombre que se asustaba tanto de las gentes extrañas que raramente se atrevía a salir de casa y que ahora se gana la vida como locutor público; el vendedor que ya había dispuesto una carta de dimisión porque “no había nacido para vender”, y seis meses más tarde se convertía en el número uno entre un equipo de cien vendedores; el supervisor de una fábrica, que estaba considerando renuncia a su trabajo, debido al estrés que le producía dirigir una cuadrilla de personal y ahora es el gerente del área. Un cirujano plástico descubre la relación entre la psicología de la autoimagen y la cirugía estética, al juzgar desde el exterior de nuestro campo visual, parece ser que no existe ninguna conexión entre ambos, pero quedo impresionado por los súbitos y dramáticos cambios que se operaban en el carácter y en la personalidad del paciente a quien le era corregido algún defecto facial. Hubo muchos casos en que se encontró con que al cambiar la imagen física de un individuo determinado solíamos crear también una nueva persona. En un caso después de otro, el bisturí que mantenía en las manos llegó a convertirse en una varita mágica que no sólo trasformaba la apariencia del paciente sino también toda la vida del mismo. El tímido e inhibido llegó a trasformarse en audaz y valeroso. Un muchacho retraído y estúpido logró convertirse en un joven brillante y alerta, consiguiendo llegar a ser el presidente ejecutivo de una importante casa comercial. Un vendedor, que había perdido el tacto social y la fe en sí mismo, logró transformarse rápidamente en un individuo modelo, posesionado de autoconfianza. Realmente era fácil explicar el éxito. Por ejemplo, el que se relacionó con el muchacho que poseía unas orejas demasiado grandes y del cual se decía que tenía el aspecto de un taxi con ambas puertas abiertas. El pobre jovencito había sido ridiculizado durante toda su vida, y a veces con crueldad extremada. La reunión con los amigos significaba para él una serie de humillaciones y penas sin fin. ¿Por qué no trató de evitar los contactos sociales? ¿Por qué no llegó a temer a la gente y a concentrarse en sí mismo? Pues ello le llegó a acontecer con el transcurso del tiempo. Terriblemente temeroso de expresarse en cualquier forma, se la consideraba como un estúpido. Sin embargo, cuando se le corrigió el defecto de las orejas, le pareció natural la causa de su pena y humillación, y, habiéndole sido extirpado ésta, pensó que yo no tendría por qué sentirse turbado y que debería asumir un papel normal en la vida, como asimismo lo hizo. Estamos hablando simplemente de un autoconcepto de un algo exterior nuestro, hay personas que adquirieron rostros nuevos y continuaron usando la misma vieja personalidad, que es la principal cirugía en sentido figurado que necesitamos hacer. El misterio de la fealdad imaginaria. A una persona que se siente infeliz por un defecto congénito o que sufre una verdadera desfiguración facial como resultado de un accidente, la cirugía plástica puede parecerle llena de mágicas virtudes y, según estos casos sería fácil deducir que para curar todas las neurosis, los sentimientos de desgracia, los fracasos, los temores, las ansiedades, la carencia de autoconfianza, etc., bastaría con aplicar la cirugía plástica, con objeto de destruir y extirpar todos los defectos del cuerpo humano. Por lo tanto, de acuerdo con esta teoría deductiva, todas las personas con rostros normales o aceptables se hallarían perfecta y completamente libres, y liberadas de cualquier impedimento o defecto de carácter psicológico. Todas ellas serían alegres, felices, confiadas en sí mismas y hallaríanse libres de los sentimientos de ansiedad y de pena. Mas sabemos demasiado bien que ello no es verdad.

Es imposible explicar una teoría como ésta a la gente que suele visitar el consultorio de un cirujano plástico en demanda de un embellecimiento de la cara para curarse de una fealdad verdaderamente imaginable. Son generalmente mujeres de treinta y cinco a cuarenta y cinco años, que se hallan convencidas de tener aspecto de viejas, inclusive en el caso de que la apariencia de las mismas sea normal en absoluto y muchas veces extraordinariamente atractiva. Hay también muchas jóvenes que se hallan convencidas de que son feas solamente a causa de que sus bocas, narices o bustos no tienen las medidas exactas de la reina cinematográfica de moda. No hay pocos hombres que creen que sus orejas son demasiado grandes o tienen la nariz excesivamente larga. Ningún cirujano plástico con verdadera ética se atrevería a hace una operación a esta clase de gente, pero, por desgracia, los charlatanes, o los así llamados “doctores de belleza”, a quienes ninguna asociación médica debiera admitir como miembros, no poseen tales delicadezas. La fealdad imaginaria es más común de lo que parece ser. Una estadística reciente, llevada a cabo entre alumnos de una facultad, mostró que el 90% de los mismos no estaban satisfechos de sus apariencias. Si las palabras “normal” o “promedio” no tuviesen ninguna significación sería obvio que el 90% de nuestra población no podría ser “anormal” o “diferente” o “defectuosa” en su apariencia. Sin embargo, investigaciones similares han demostrado que aproximadamente el mismo porcentaje entre nuestra población halla una razón u otra para avergonzarse de su imagen-cuerpo. Estas personas reaccionan exactamente igual que si parecieran una desfiguración real. En realidad, sienten la misma vergüenza y desarrollan los mismos temores y ansiedades. Sus aptitudes para “vivir” completa e intensamente suelen ser bloqueadas por la misma clase de barreras psicológicas que impiden a los verdaderos pacientes llevar una vida feliz. Sus cicatrices, aunque mentales más bien que físicas, actúan a manera de debilitantes. La autoimagen, el verdadero secreto El secreto es el siguiente: Para vivir realmente, ello es, para hallar la vida razonablemente satisfactoria, usted debe poseer una autoimagen adecuada y realista con la que se pueda basar su existencia. Se debe encontrar aceptable para sí mismo. Debe poseer una autoestimulación completa. Debe poseer una ser íntimo en el que pueda creer y confiar. Debe poseer un yo de que no se avergüence y un ser con el cual pueda sentirse libre para expresarse de manera creadora en vez de ocultárselo o encubrírselo. Debe poseer un Yo que corresponda a la realidad, de tal modo que usted mismo pueda conducirse eficientemente en un mundo real. Debe conocer sus fuerzas y debilidades y mostrarse honesto con usted mismo en todo lo que concierne a ello. Su autoimagen debe consistir en una aproximación razonable de su “Yo”, sin tratar de que sea más o menos de lo que usted mismo es. Cuando esta autoimagen está intacta y es segura, el sujeto se siente bien. Cuando se halla amenazada, usted se siente ansioso e inseguro. Cuando es adecuada, el individuo puede y debe estar orgulloso de ella y, entonces, es indudable que habrá de sentir autoconfianza completa. Se hallará liberado de ser usted mismo y habrá de expresarse como usted mismo. Todo su Yo funcionará en grado óptimo. Cuando su autoimagen se convierte en sujeto de vergüenza, usted tratará de ocultarla en vez de darle expresión. La expresión creadora se hallará cercada por todas partes. Por último, usted llegará a convertirse en una persona hostil y difícil de sobrellevar. Cuando se corrige una desfiguración facial mediante la cirugía plástica, solamente se obtendrán dramáticos cambios psicológicos en el caso en que se produzca la correspondiente corrección de la mutilada autoimágen. A veces la imagen de un ser desfigurado persiste incluso después de una magnífica intervención quirúrgica. Estas observaciones nos llevan a concluir, que mucha gente requiere cambios, pero no solo exteriores en su apariencia física, sino a sus conceptos de su valor, capacidades, merecimiento de si mismos. Esto es más trascendental y poderoso que un cambio de apariencia. Necesitan saber que se puede obtener un mejoramiento del “rostro” espiritual, eliminar cicatrices emotivas, transformar actitudes y pensamientos tanto como sus apariencias físicas. Este estudio me recompensó maravillosamente. Hoy me encuentro más convencido que nunca respecto a lo que quiere cada uno de nosotros: profundizar en nosotros mismos y ello es la verdadera VIDA. La felicidad, el éxito, la paz espiritual, cualquiera que pueda ser su concepto del bien supremo, se experimenta esencialmente como una mayor intensidad de vida. Cuando experimentamos las expansivas emociones de la felicidad, de la autoconfianza y del triunfo, disfrutamos de mucha mejor vida. Ahora bien, en el mismo grado en

que nos inhibimos de nuestras capacidades, frustramos los dones que Dios nos ha concedido, y nos disponemos a parecer ansiedad, temor, autocondenación y autoodio, y literalmente, rechazamos las fuerzas que la misma vida nos concedió y nos revolvemos contra los dones que el mismo Dios nos ha hecho. En el grado en que rechacemos el don de la vida, en ese mismo nos abrazamos con la muerte. Es mi opinión que durante los últimos treinta años la psicología se ha hecho demasiado pesimista con respecto al hombre y a su potencia en lo que concierne a la experimentación de cambios y a la grandeza del individuo. Ya que tanto los psicólogos como los psiquiatras sólo tratan a las personas llamadas “anormales”, la bibliografía de estas ciencias se halla casi exclusivamente extraída de las diversas anormalidades del hombre y de la tendencia de éste con respecto a la autodestrucción. Temo que haya bastante gente que haya leído demasiado sobre estas cosas, hasta tal grado que hayan llegado a considerar con cierta aversión, aunque como propias de la “conducta humana normal”, el instinto destructivo, el sentimiento de culpabilidad, la autocondenación y las otras diversas tendencias de las personas enfermas. La persona promedio se siente horrorosamente débil e impotente cuando se pone a pensar en la perspectiva de tener que socavar sus debilidades, par contraponerlas a estas potencias negativas de la naturaleza humana con el objeto de obtener la salud y la felicidad. Si este fuera el cuadro verdadero de la naturaleza y de la condición humana, el autoperfeccionamiento habría de convertirse realmente en alguna cosa más fútil. No obstante, creo, y así lo he confirmado con las experiencias de mucha gente, que el hecho consiste en que usted no tiene que hacer solo el trabajo. Dentro de cada uno de nosotros hay un “instinto vital”, una conexión interior al Universo, que continuamente se halla trabajando in favor de nuestra salud, felicidad y todo lo que hace más completa la vida del individuo. Este “instinto de conservación” opera a favor de usted, a través de lo que he llamado “el mecanismo creador”, capacitándole para que emplee correctamente el “mecanismo de la felicidad” que se encuentra formado dentro de cada uno de los seres humanos.

Nuevos conceptos científicos respecto a la ideación subconsciente En anteriores capítulos hemos aprendido que la mente subconsciente no es ninguna “mente” sino un mecanismo, un buscador de metas, un “servo-mecanismo” constituido por el cerebro y el sistema nervioso, el cual es empleado y dirigido por la mente. El último y más apropiado concepto que hemos obtenido y formado con relación a estas cuestiones consiste en que el hombre no posee dos mentes, sino sólo una, la consciente, la cual opera como una máquina automática que persigue una fin determinado. Esta máquina automática y perseguidora de fines concretos, funciona de una manera similar a como operan los “servomecanismos” electrónicos en tanto como ello concierne a los principios básicos, pero lo que resulta más maravilloso es que se manifiesta mucho más complicada que cualquier cerebro electrónico o proyectil dirigido inventado por el hombre. Este mecanismo creador que se halla dentro de usted es impersonal. Operará, pues, automática e impersonalmente con el objeto de llegar a las metas del éxito y de la felicidad, de la desgracia o del fracaso, ya que todo ello depende de los fines que usted se haya propuesto alcanzar en su fuero interno. Póngalo a operar en pos de fines positivos y funcionará como mecanismo del éxito. Póngalo a trabajar en pos de fines negativos y laborará, de manera impersonal e indiscriminatoria, como mecanismo de fracaso. Como cualquier otro “servo-mecanismo”, debe ponérsele a trabajar en pos de un objetivo determinado, claro y definido. Las metas que nuestro propio mecanismo creador se propone alcanzar consisten en las IMÁGENES MENTALES o en los CUADROS MENTALES que creamos con el uso de nuestra IMAGINACIÓN. El objetivo-imagen fundamental es nuestra autoimágen. Nuestra autoimagen determina y decide los límites de las metas particulares que nos hemos propuesto alcanzar. También determina el “área de lo posible”. Como cualquier otro servo-mecanismo, nuestro mecanismo creador opera a base de la información y de los datos con que lo alimentamos (nuestros pensamientos, ideas e interpretaciones). Al través de nuestras actitudes e interpretaciones de las diversas circunstancias dadas, plantearemos el problema con el que habrá de trabajar nuestro mecanismo creador. Si alimentamos a nuestro mecanismo creador con datos e informaciones que le produzcan el efecto de que somos criaturas indignas, inferiores e incapaces (una imagen negativa), estos datos –como cualquier otro dato que le suministremos- seguirá el proceso de elaboración correspondiente, para darnos su contestación en la forma de la experiencia objetiva. Como cualquier otro servo-mecanismo, nuestro mecanismo-creador emplea

la información archivada, o la “memoria”, para solucionar los problemas corrientes y reaccionar ante las situaciones en curso. El programa para arrancar mayor intensidad vital de la propia vida consiste, antes que todo, en aprender algo acerca de este mecanismo creador o sistema automático de conducción que hay dentro de usted y respecto a la manera de emplearlo como mecanismo de éxito en lugar de usarlo como mecanismo de fracaso. El método en sí mismo consiste en estudiar, practicar y experimentar los nuevos hábitos de pensar, imaginar recordar y actuar, con el objeto de 1) desarrollar una autoimágen adecuada y realista y 2) de emplear su mecanismo creador para alcanzar el éxito y la felicidad que llevan consigo la consecución de las metas particulares. SI USTED PUEDE RECORDAR, APENARSE, u ocuparse de sí, USTED PODRA TRIUNFAR. Como se verá más tarde, el método que debe ser usado consiste en un cuadro mental creador, experimentando creadoramente a través de su imaginación y en la formación de nuevas estructuras automáticas de reacción, al obrar por su propio impulso y al hacer como si obrase así. El visualizar o el crearse un cuadro mental no es más difícil que lo que se hace cuando se trata recordar alguna escena del pasado o preocuparse acerca del futuro. Por otra parte, crearse nuevas formas acción no es mas difícil que decidir, luego sigue “el atar sus zapatos” de una manera distinta cada mañana vez de continuar atándoselos “a la antigua manera” sin que intervenga en este acto el entendimiento ni voluntad de decisión.

de de en su

Cómo se Forma el Autoconcepto En los capítulos anteriores hemos aprendido que de la magia del Universo que esta a nuestra disposición a través de la Ley de Atracción, sin embargo al aplicarla y observar como funciona en el medio y personas que conocemos, me parecía que había algo que no checaba, casos de personas en apariencia alineadas a los principios Universales, con propósitos y metas bien definidas, haciendo visualizaciones de lo que desean, sin embargo el Universo parece tardarse en contestar esas peticiones. Se que la Ley de Atracción es perfecta y aplica sin excepción, entonces ¿que faltaba?. Me dedique a investigar más de cerca los casos que parecían ser excepciones, descubriendo un punto esencial que había como común denominador para que se manifestara el efecto de la Ley de Atracción. Esta variable es el autoconcepto, entonces, empecemos por entenderlo. La construcción de la propia identidad es una empresa que funciona en automático que le ocupa al ser humano desde el mismo momento de nacer y que probablemente no concluya hasta el final de su existencia. Todos al nacer somos cuadernos en blanco donde vamos tomando del medio ambiente que nos rodea sus creencias, sus juicios de valor, sus expectativas, sus temores, sus alegrías, sus emociones y sentimientos que vamos escribiendo en ese cuaderno para conformar nuestro propio concepto como personas y del mundo que nos rodea. Este proceso funciona las 24 horas, los 7 días de la semana. La información que recibimos va más allá de la percibida por los 5 sentidos, hay una percepción de la energía del ambiente que nos desarrollamos, conozco casos de niños enfermos crónicos de asma por el ambiente de enojo, pleito y amargura que se vive en su ambiente familiar, que solo se ha visto mejorado, más que con medicina, con un cambio conciente de las energías de baja vibración al mejorar las emociones y estado de ánimo de las personas con las que viven. Esta absorción del medio ambiente, es como una esponja que toma todo lo que sucede a nuestro alrededor y van formando las primeras piezas de la personalidad, los cimientos de la escala de valores que, en su mayor parte, son adquiridos. Factores de influencia en la construcción de autoconcepto. El Efecto Pigmalión. Según la mitología clásica, Pigmalión fue un rey de Chipre, apasionado por la escultura. Durante mucho tiempo, trabajó con tanta dedicación una figura de marfil con forma de mujer que -según él- no existía ninguna mujer viva tan bella y perfecta como la que él modelaba con sus manos. Todos los días trabajaba para darle toques de perfección a su escultura y todas las noches suspiraba para que fuese de carne y hueso. Tan enamorado estaba Pigmalión de su escultura, que hubiese dado todo lo que tenía para que cobrara vida. Un día, los dioses se compadecieron de Pigmalión y dieron vida a su creación, convirtiéndola en la hermosa mujer que el rey creía que era.

La lección de este mito es que si creemos que alguien es de determinada manera, puede convertirse en aquello que creemos que es. El Efecto Pigmalión no ocurre en la familia, la escuela el trabajo Cualquiera puede experimentarlo en el trabajo: si su jefe espera lo mejor de usted y se lo hace saber, es muy probable que usted exhiba un alto desempeño. Pero si tiene un jefe que no confía en su capacidad y que tiene bajas expectativas respecto a su rendimiento, es muy probable que -más tarde, o más temprano- usted cometa un error, u obtenga resultados negativos. La Familia. Además de verificarse en las escuelas y en las organizaciones, el Efecto Pigmalión se comprueba en las familias. Como es natural, un padre tiene expectativas frente a sus hijos que -consciente o inconscientementecomunica. Éstas condicionan las expectativas que tienen los hijos sobre sí mismos, quienes terminan comportándose de acuerdo! a aquello que sus padres esperaban de ellos. Es decir, las expectativas de los padres influyen en cómo serán sus hijos. El Efecto Pigmalión se hace más evidente en hogares con más de un hijo. Hay padres que esperan más de unos hijos, que de otros. Como consecuencia, premian más a unos que a otros, les orientan mejor en sus tareas, les elogian ante los demás y les ofrecen más estimulación. Si bien esto aumenta la confianza y autoestima de unos hijos, perjudica -y distorsiona- la autoimagen de otros. Cuando -en una familia- alguien es etiquetado como "perdedor", "lento" o "difícil", el resto de los miembros tiende a negarle la contribución y el apoyo que necesita para hacerlo bien. Esto reduce aún más sus posibilidades de superación. La familia tiene la gran influencia de formar los ojos con los que miramos el mundo y a través de la vida, sigue siendo la primera fuente de influencia de lo que somos. Nacemos con la necesidad de queridos, amados y aceptados. Hay un experimento científico donde a un changuito recién nacido le acercan dos mamás hechas de alambre: Una con alimento y la otra sin alimento pero cubierto el alambre con una capa de tela tibia; el changuito es acercado a ambas mamás para que perciba las bondades de cada una y siempre escoge el animalito la mamá de tela tibia a pesar de que no tiene alimento, a la mamá fría pero con alimento. Que concluimos. Los seres vivos necesitamos afecto, sentirnos abrigados, apreciados y valorados, motivados a descubrir en nosotros nuestros dones y fortalezas, además de aceptarnos como somos y sobre todo ser felices. Realmente cuantos de nosotros vivió un ambiente de estas características, ….. mmmmm desgraciadamente muy pocos, casi puedo afirmar que casi todos provenimos de familias disfuncionales aunque hayamos tenido la suerte de tener juntos a nuestros papás. ¿Se imaginan como anda entonces nuestro autoconcepto?. Estudios demuestran que cuando un niño llega a la escuela por primera vez ya lleva desde su nacimiento una carga emocional de 6,000 “Nos”, No toques aquí, no vayas allá, no esto, no el otro. Si ambos padres tienen expectativas positivas hacia un hijo, éste sabrá que creen en su potencial y seguramente se esforzará para demostrar que es tan bueno como sus padres creen. Ahora, ¿cómo genera -y trasmite- un padre expectativas positivas? -

ofreciendo oportunidades para superarse: confiando en sus hijos asuntos importantes, dándoles tareas desafiantes y asegurándose de que tengan éxito frecuentemente brindando regularmente retroalimentación positiva, que remarque sus fortalezas apoyando su aprendizaje. elogiando a sus hijos delante de los demás. utilizando un lenguaje positivo.

Por ejemplo, diciendo "sé que puedes hacerlo", en lugar de "espero que puedas hacerlo"; "Siempre creí en ti" y no "Temía que me decepcionaras"; "Este es un buen comienzo" en lugar de "Necesitaremos corregir esto en el futuro" Desde luego, hay muchos otros factores que influyen en las posibilidades de superación de los hijos, como la educación que reciben en la escuela; los límites que marcan sus padres; los valores que les inculcan; el apoyo de sus hermanos; los amigos; etc... Pero -sin lugar a dudas- las expectativas de los padres son una influencia más poderosa, por aquello que la figura paterna representa para un hijo. Tenemos los hijos que "modelamos" con nuestra influencia, amor y confianza. Seamos como Pigmalión: creamos que nuestros hijos son capaces de grandes cosas... y lo serán! "Siempre seré la "chica de las flores" para el profesor Higgins, porque siempre me trató como a una florista y así seguirá tratándome.

Pero sé que puedo ser una dama para usted, porque siempre me vio como tal.” - fragmento de la obra "Pigmalión" de George Bernard Shaw La escuela. Después, durante el periodo de formación en la escuela en sus diversos grados, sigue colocando nuevas hileras de piezas gracias a los estímulos que recibe. En esa etapa la sociedad, la cultura, la posición económica, la religión, etc., marcan pautas muy significativas. Más adelante, la adolescencia marca un punto de ruptura y rebeldía con sus orígenes. El joven quiere transgredir normas y leyes para experimentar sus ansias de libertad. Necesita probar sus propios límites y para ello quiere reforzarse "inventando" algo nuevo, original, que le permita canalizar sus ideales. Posteriormente, con la incorporación al mundo laboral -que tiene también su particular escala de valores-, se enfrentará a nuevas tensiones y ajustes. Y, finalmente, en ese proceso de construcción de la personalidad, llega a la creación de una familia propia en la que intenta implantar u concepción de la vida. Pero, ¿y lo innato? ¿Dónde está esa parte esencial que anida dentro de la persona y que forma parte del bagaje intangible acumulado por los seres humanos a lo largo de millones de años? ¿Dónde se manifiesta esa filosofía interna de valores profundos? ¿Qué hay de esa ética que es independiente de la cultura y el medio? Comienza entonces a producirse tensión entre lo que su interior demanda y lo que la persona está viviendo en su vida cotidiana. Y como resultado de esa tensión se produce una reflexión, un análisis. Es cuando la persona siente la necesidad de hacer un alto en el camino para formularse una serie de preguntas a las que le suele resultar muy difícil responder: "¿Qué estoy haciendo? ¿Hago lo que quiero? ¿Cuáles son mis prioridades? La escala de valores por la que me muevo, ¿es la que deseo? ¿Quién soy realmente?" Y es en ese momento, al echar la vista atrás, cuando uno se da cuenta de que siendo niño adquirió una serie de modelos o "identidades" que le proporcionaban lo que necesitaba: atención, cariño, seguridad, poder, etc. Que en la adolescencia eligió sus propios modelos, aquellos que la sociedad o los medios de comunicación le vendían. Que más tarde su desarrollo profesional le llevó a adoptar "roles" que encajaran dentro de ese entorno. Y así sucesivamente. De tal manera que cuando llega a la madurez, a esa mal llamada crisis de los cuarenta, se da cuenta de que eso no es así, de que la vida misma, desde su origen, es una continua sucesión de crisis: la de la infancia, la de la adolescencia, la de la juventud, la de la madurez y la de la vejez. Que todas las etapas de la vida son crisis porque esa palabra es sinónimo de cambio y el cambio es compañero inseparable de la vida. Y entiende que mientras hay transformación hay vida, que cuando dejamos de aprender nos morimos, que cuando cualquier aspecto del ser humano se cristaliza esa parte de sí ha comenzado a morir. Se trata de un punto en el que comienza la ardua tarea de tomar consciencia de todas aquellas cosas con las que nos identificamos pero que en realidad no somos. Porque nos identificamos con las funciones, con los "roles" que desempeñamos, con los títulos que atesoramos y llegamos así a tal identificación con los cargos, las profesiones, los estatus, lo que poseemos, lo que sabemos e, incluso, lo que somos para los demás... que llega un momento en que no tenemos respuesta a aquella simple pregunta: ¿Quién soy yo? El peligro de identificarnos sólo con alguno de los aspectos de nuestra personalidad es que renunciamos a vivir el resto, a experimentar la gran riqueza de aprendizaje que se oculta tras cada una de nuestras facetas. Si uno se centra exclusivamente en ser médico, o padre, o deportista; si otra cree que es hija, o broker de la Bolsa, o cocinera; si otro piensa que ha nacido para ayudar a los demás, o para ser sincero, o para enseñar... estará contemplando sólo el aspecto más sobresaliente, quizá al que dedica mayor número de horas, o el que más gratificaciones le proporciona, o el que le resulta más fácil, o... Cada uno encontrará mil y una razones para sentirse satisfecho con su identificación. Pero preguntémonos: ¿soy capaz de estar solo?, ¿me atrevo a quedarme conmigo mismo, sin títulos, sin escudos, sin disfraces, desnudo?, ¿puedo mirarme al espejo y ver qué hay más allá?, ¿me reconozco en esa imagen que me devuelve el espejo?, ¿qué dice mi mirada?, ¿qué expresan mis ojos, mis gestos?, ¿qué hay escrito en mi rostro? Probablemente, para dar respuesta a tantos interrogantes sea necesario apartarnos, alejarnos -siquiera mentalmente- de nuestras circunstancias y desde ese punto recurrir al observador interno que todos llevamos incorporado. Si en la maraña de relaciones interpersonales que hemos creado hemos perdido identidad o bien no somos capaces de recuperar la sensación de ser auténticos, de ser fieles a nosotros mismos, si el poder, el dinero, el prestigio o las expectativas que los demás han volcado sobre nosotros nos han hecho olvidar al Ser que somos, será necesario alejarse un poco para identificar cuál es nuestro territorio.

Pero, ¿cómo hacer eso en nuestra vida cotidiana? -nos preguntamos-. Pues, en primer lugar, siendo conscientes de que nos identificamos con imágenes creadas por nosotros mismos y también con las que crean los demás en su relación con nosotros. Debemos saber que ambas no son sino interpretaciones de la mente -la nuestra y la de ellos- y que, como tales, son aspectos parciales de una totalidad mucho mayor. En segundo lugar, descubriendo las potencialidades que tenemos aún por desarrollar y que nos abrirán las puertas de la consciencia. Para lo cual deberemos afrontar los retos y las oportunidades que la vida pondrá a nuestro alcance. Tercero, admitiendo que los límites y los miedos los fabrica nuestra mente y que si es ella la que nos coloca las cadenas y nos priva de libertad puede igualmente hacer lo contrario. Sólo hay que ponerla a trabajar a nuestro servicio con el objetivo bien definido. Cuarto, abriéndonos a la energía de la vida que fluye en el universo constantemente como un río sin fin y confiando en que el sumergirnos en esa corriente nos va a proporcionar las experiencias que necesitamos incorporar. En quinto lugar, tomando consciencia de nuestro ser integral. De que somos una energía espiritual que se manifiesta en distintos planos vibratorios: físico, energético, emocional y mental. Esa energía espiritual superior proporciona coherencia y da sentido a todo lo demás. En la medida en que todos esos soportes estén alineados, es decir, vibren armónicamente, podremos acceder a un nivel de consciencia que nos permita beneficiarnos del orden imperante en el universo donde funciona la ley de la sintonía vibratoria. En sexto lugar, incorporando en la ampliación de consciencia a los que nos rodean. Porque nunca estamos solos, siempre participamos de la misma esencia que el resto del universo. Y, en séptimo lugar, haciendo silencio interior, buscando el sosiego y la paz dentro de nosotros mismos para poder vivirla después. Porque sólo aquietándonos podremos escuchar las notas del espíritu, apreciar la dirección y descubrir la intención que la Inteligencia Suprema dejó impresa en cada una de nuestras células. ¿Cómo percibes la imagen interna de ti mismo? Posiblemente te extrañe el título, todos tenemos una imagen interna de nosotros mismos y es diferente a la imagen externa que ves en el espejo, y hasta hablas con ella, y no es cuestión de locura, simplemente recuerda qué te dices cuando descubres que cometiste un error, puede ser que te digas cosas como: Soy un tonto, nunca me salen bien las cuentas, no sirvo para vendedor, soy un inútil no puedo hacer nada bien, o te dices cualquier otra lindura como estas. Cualquier acción que realizamos por pequeña o inconsciente que esta sea, es precedida por un pensamiento, la forma específica de pensar te lleva a la forma específica de actuar y obtienes los resultados específicos correspondientes. Así que empieza a darte cuenta que si actúas con el pensamiento de que: A mí no me salen las cosas bien ¿cómo esperas tener resultados satisfactorios?

Ahora empiezas a aceptar que tienes una imagen interna, reconócela cerrando los ojos y trae al consciente esa imagen, ¿cómo te ves? Reconócete en todos los aspectos, desde el físico, el emocional, el mental, como te ves en la postura; de pié erguido o encorvado, en el peso ideal o con sobrepeso, vigoroso sobrepasando obstáculos o derrotado por las circunstancias, triunfador o abatido, simpático atrayendo a las personas o abandonado, amado o rechazado, sonriente o con gesto adusto, dueño de las situaciones o víctima de las circunstancias. Es muy probable que estés pensando que el mundo externo y sus condiciones te llevaron a Ser lo que eres, por que el mundo físico es muy convincente, pero si haces un pequeño análisis verás que fueron tus decisiones en el pasado las que te pusieron en esta situación, si estás satisfecho y orgulloso de los resultados que bien, si aspiras a más y sientes que no puedes lograrlo cambia tu imagen interna, crea tu propia imagen interna de acuerdo con lo que quieres Ser y en eso te conviertes. Existen algunos experimentos que parecen corroborar que el peso corporal físico, se conforma de acuerdo a la imagen interna. ¿Ya te reconociste? ¿Ya te diste cuenta de que lo que sucede al exterior de tu persona lo creas desde el interior? El mundo exterior a tu persona es solo un reflejo de tu mundo interno, y solo ves lo que coincide con tu imagen interna. Por ejemplo; Yo vivo en un país latino, con dificultades económicas, falta de empleo, etc. Y si doy un paseo por la ciudad alcanzo a ver varias agencias de automóviles en construcción y otras recién puestas en marcha, luego entonces es una contradicción que los que piensan vender automóviles de todo tipo e incluso de lujo, estén invirtiendo en un país en el que la gente no tiene para comprar autos, o vieron una sociedad con posibilidades económicas. Qué es lo tú ves, o mejor dicho: ¿Que es lo que tu imagen interna no te permite ver? Concluyo este capítulo con un mensaje importante para ti. El Universo no te proporcionará lo que deseas ser y tener por lo que vales, sino por lo que tú crees que vales. Así que, si quieres Ser mucho más de lo que eres ahora, cambia tu imagen interna y actúa de acuerdo con esa nueva imagen de lo que Sí quieres, esto te conecta a ¡ Vivir con Pasión ¡

117 Amar a tu Niño Interior Somos lo que imaginamos ser. Albert Einstein Si no puedes intimar con otras personas, es porque no sabes cómo intimar con tu propio niño interior. El pequeño que hay dentro de ti está dolido y asustado. Ayuda y acompaña a tu niño. Uno de los asuntos más importantes que necesitamos comenzar a abordar es la curación del olvidado niño interior. Muchos de nosotros nos hemos pasado demasiado tiempo sin hacer caso de nuestro propio niño interior. Tengas la edad que tengas, hay en tu interior un pequeño que necesita amor y aceptación. Si eres una mujer, por muy independiente que seas, tienes en tu interior a una niña muy vulnerable que necesita ayuda; si eres un hombre, por muy maduro que seas, llevas de todas formas un niño dentro que tiene hambre de calor y afecto. Cada edad que has vivido está dentro de ti, dentro de tu conciencia y de tu memoria. Cuando éramos niños y las cosas iban mal, solíamos pensar que algo no funcionaba bien en nosotros, que teníamos algo malo dentro. Los niños piensan que si pudieran hacer las cosas bien, sus padres (o quien sea) les amarían y no les castigarían ni les pegarían. Así pues, siempre que el niño o la niña desea algo y no lo obtiene, piensa: «No valgo lo suficiente. Soy anormal, un retrasado». Entonces, cuando nos hacemos mayores rechazamos ciertas partes de nosotros mismos. A estas alturas de nuestra vida, ahora mismo, es necesario que empecemos a hacernos íntegros y a aceptar cada parte nuestra: la que hacía el tonto, la que se divertía, la que se asustaba, la que era estúpida y boba, la que llevaba la cara sucia. Todas y cada una de nuestras partes. Creo que por lo general nos desconectamos, nos cerramos, alrededor de los cinco años. Tomamos esa decisión porque pensamos que algo no funciona bien en nosotros y ya no queremos tener nada que ver con ese niño o niña que somos. También llevamos a nuestros padres dentro. Tenemos en nuestro interior al niño y a sus padres. La mayor parte del

tiempo el padre (o la madre) reprende al niño, casi sin parar. Si prestas atención a tu diálogo interno, podrás oír el sermón. Podrás escuchar cómo papá o mamá le dice al niño que está haciendo algo mal o que no sirve para nada. Lógicamente, entonces comenzamos una guerra con nosotros mismos; empezamos a criticarnos de la misma forma en que éramos criticados: «Eres un estúpido», «No sirves para nada», « Otra vez la has fastidiado». Se convierte en costumbre. Cuando nos hacemos adultos, la mayoría de nosotros no hacemos el menor caso de nuestro niño interior, o lo criticamos igual como nos criticaban. Continuamos con la pauta una y otra vez. John Bradshaw, autor de varios libros maravillosos sobre cómo sanar al niño interior, dijo una vez que cuando llegarnos a adultos llevamos dentro 25.000 horas de cintas grabadas con la voz de nuestros padres. ¿Cuántas horas de esas cintas crees que te dicen que eres un ser maravilloso? ¿Cuántas te dicen que te aman y que eres inteligente y brillante? ¿O que eres capaz de ser lo que desees ser y que cuando seas mayor serás una gran persona? En realidad, ¿cuántas horas de esas cintas te dicen «No, no, no» en todas sus formas? No es nada extraño que nos pasemos la vida diciéndonos «no» y «debería». Lo que hacemos no es otra cosa que imitar a esas viejas cintas. Sin embargo, son sólo cintas, no la realidad de nuestro ser. No son la verdad de nuestra existencia. Son sólo grabaciones que uno lleva dentro, y se pueden muy bien borrar o volver a grabar. Cada vez que digas que estás asustado, comprende que es tu niño interior el que está asustado. El adulto en realidad no tiene miedo; sin embargo, el adulto no está ahí para confortar al niño. El adulto y el niño necesitan entablar amistad, hablar el uno con el otro de todo lo que haces. Sé que puede parecer tonto, pero da resultado. Haz saber a tu niño que pase lo que pase nunca le vas a volver la espalda ni a abandonarle. Siempre estarás allí para acompañarle y amarle. Si cuando eras pequeño tuviste una mala experiencia con un perro, por ejemplo, digamos que te asustó o incluso que te mordió, tu niño interior tendrá miedo de los perros, aunque tú seas un adulto grande y corpulento. Es posible que veas a un perro pequeño en la calle y que tu niño interior reaccione aterrado: « ¡Un perro! Me va a hacer daño». Ésta es una fantástica oportunidad para que tu padre interior le diga al niño: «No pasa nada. Ahora soy adulto. Yo cuidaré de ti. No dejaré que el perro te haga daño. Ya no tienes por qué tener miedo». De esta forma comenzarás a hacer de padre con tu niño. La curación de las viejas heridas He descubierto que el trabajo con el niño interior es sumamente útil para curar las heridas del pasado. No siempre conectamos con los sentimientos del asustado pequeño que llevamos dentro. Si en tu infancia sentiste mucho miedo y angustia, y ahora te castigas mentalmente, continúas tratando a tu niño interior de la misma forma. Sin embargo, él no tiene ningún otro Sitio adonde ir. Es necesario que superes las limitaciones de tus padres. Necesitas comunicarte con el pequeño, que se siente perdido. Tu niño interior necesita saber que tú lo amas. Tómate un momento ahora mismo y dije que te interesas por él: «Te quiero. Me importas. De verdad te quiero». Tal vez le has estado diciendo esto a la persona adulta que llevas dentro. De modo que empieza a decírselo también a tu niño. Imagínate que le coges la mano y ambos vais a todas partes juntos durante unos días. Verás las felices y alegres experiencias que podéis tener. Necesitas comunicarte con esa parte de ti mismo. ¿Qué mensajes deseas escuchar? Siéntate en silencio, cierra los ojos y habla con tu niño interior. Si te has pasado 62 años sin hablar con él, es posible que tengas que insistir unas cuantas veces para que el niño realmente crea que quieres hablarle. Insiste: «Deseo hablar contigo. Deseo verte. Deseo amarte». Finalmente lograrás la comunicación. Es posible que veas al niño dentro de ti, que lo sientas, que lo escuches. La primera vez que hables con tu niño interior puedes comenzar por pedirle disculpas. Dile que lamentas no haber hablado con él o haberle reprendido durante todos estos años. Dije que deseas compensar todo el tiempo que habéis estado separados. Pregúntale qué puedes hacer para hacerle feliz, y de qué tiene miedo. Pregúntale qué desea él de ti. Empieza con preguntas sencillas; obtendrás respuestas. «Qué puedo hacer para hacerte feliz? ¿Qué te gustaría que hiciéramos hoy?» Por ejemplo, le puedes decir: «Me gustaría salir a caminar, ¿qué deseas tú?». El niño puede contestar: «Ir a la playa». Así habrá comenzado la comunicación. Persevera. Si te puedes tomar unos instantes cada día para comunicarte con el pequeño que llevas en tu interior, la vida te va a resultar muchísimo mejor. Cómo comunicarse con el niño interior Puede que algunos de vosotros ya estéis trabajando con vuestro niño interior. Hay muchos libros y se organizan muchos talleres y conferencias sobre este tema. Al final del libro encontraréis una lista de títulos para estudios más avanzados. Como he dicho anteriormente, hay muchísima ayuda en este aspecto. No estás solo y desamparado, pero necesitas pedir ayuda para obtenerla.

Otra sugerencia que te hago es que busques una fotografía tuya de cuando eras niño. Mira la foto. ¿Ves a un niño desgraciado? ¿Ves a un niño feliz? Veas lo que veas, comunícate con él. Si ves a un niño asustado, haz algo para tranquilizarlo. Busca varias fotos de tu infancia y habla con el niño de cada foto. Es muy útil hablar con el propio niño interior frente al espejo. Si tenías un sobrenombre cuando eras niño, utilízalo. Ten pañuelos a mano. Te sugiero que te sientes frente al espejo, porque si te quedas de pie saldrás corriendo por la puerta. Es mejor que te sientes con una caja de pañuelos y empieces a hablar. Otro ejercicio que puedes hacer es comunicarte con él mediante la escritura. Aflorará también muchísima información, Usa dos bolígrafos o rotuladores de colores distintos. Con uno de ellos en la mano dominante escribe una pregunta. Con el otro en tu otra mano haz que el niño escriba la respuesta. Es un ejercicio fascinante. Cuando escribe la pregunta el adulto cree que conoce la respuesta, pero cuando coge el bolígrafo con la mano no dominante, la respuesta suele resultar distinta a la esperada. También podéis dibujar juntos. A muchas personas probablemente les encantaba dibujar y pintar en su infancia, hasta que les dijeron que debían ser limpias y ordenadas y no dibujar o pintar fuera de los márgenes. De modo que empieza a dibujar nuevamente. Utiliza tu mano no dominante para dibujar una imagen de algún acontecimiento que acaba de suceder. Observa cómo te sientes. Hazle una pregunta a tu niño interior, déjalo que dibuje con tu mano no dominante, y ve qué dibuja. Si te es posible, reúnete con un pequeño grupo de amigos, o con un grupo de apoyo, para trabajar juntos con estas ideas. Por ejemplo, podéis hacer que vuestros niños dibujen y después sentaros alrededor y analizar atentamente el significado de los dibujos. La información que se obtiene de este modo puede ser increíblemente reveladora. Juega con tu niño interior. Haz cosas que le gusten a tu niño. ¿Qué te gustaba de verdad hacer cuando eras pequeño? ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Con demasiada frecuencia el padre o la madre que llevamos dentro nos impiden divertirnos porque no es cosa de adultos. Así pues, tómate el tiempo necesario y diviértete. Haz las cosas tontas que hacías cuando eras niño, como saltar sobre montones de hojas o pasar corriendo bajo el chorro de agua de la manguera. Observa a los niños cuando juegan. Te traerá recuerdos de los juegos que jugabas. Si deseas más diversión en tu vida, comunícate con tu niño interior y actúa desde ese espacio de espontaneidad y alegría. Verás cómo comienzas a divertirte más, te lo prometo. ¿Fuiste bienvenido cuando naciste? ¿Estaban realmente contentos tus padres de que nacieras? ¿Se mostraron encantados con tu sexo, o deseaban un bebé del sexo opuesto? ¿Te sentiste «deseado»? ¿Se celebró tu llegada? Cualesquiera sean las respuestas, date la bienvenida ahora. Haz una celebración. Dite a ti mismo todas las cosas maravillosas que le dirías a un bebé que llega a su nueva vida. ¿Qué es lo que siempre deseaste que tus padres te dijeran cuando eras pequeño? ¿Qué es lo que siempre quisiste oír y que nunca te dijeron? Muy bien, dile precisamente eso a tu niño. Díselo cada día durante un mes mientras te miras en el espejo. Observa lo que sucede. Si tus padres eran alcohólicos o te maltrataron de pequeño, puedes meditar y visualizarlos como a personas sobrias y cariñosas. Dale a tu niño lo que desea. Probablemente ha estado privado de ello durante demasiado tiempo. Empieza a visualizar el tipo de vida que te gustaría llevar con tu niño interior. Cuando él se sienta seguro y feliz, podrá confiar en ti. Pregúntale: « ¿Qué tengo que hacer para que confíes en mí?». Lo repito, te quedarás sorprendido ante algunas respuestas. Si tus padres no te demostraban cariño en absoluto, y te resulta francamente difícil relacionarte con ellos, busca una imagen de lo que te parece que serían una madre y un padre amantes. Coloca las fotos de esos padres cerca de tu foto de cuando eras niño. Crea nuevas imágenes. «Re-escribe» tu infancia si es necesario. Las creencias que aprendiste cuando eras pequeño aún las tiene tu niño interior. Si tus padres tenían ideas rígidas y tú eres duro contigo mismo y propenso a construir muros a tu alrededor, probablemente tu niño interior continúa conformándose a las normas de tus padres. Si sigues reprendiéndote por cada error, debe de ser bastante terrible para tu niño interior despertar cada mañana. « ¿A causa de qué me va a chillar y regañar hoy?» Lo que nos hicieron nuestros padres en el pasado es un asunto de su conciencia. Ahora somos nosotros los padres. Nosotros usamos nuestra conciencia. Si continúas negándote a cuidar de tu niño interior, es que estás estancado en un rencor justiciero. Esto invariablemente significa que aún te queda alguien por perdonar. Así pues, ¿de qué no te has perdonado? ¿Qué necesitas dejar marchar? Bueno, sea lo que sea, deja que se vaya. Si no prestamos atención a nuestro niño ahora, y no lo elogiamos, no es culpa de nuestros padres. Ellos hicieron lo que creían que era lo correcto en ese tiempo y ese lugar. Pero ahora, en el momento presente, sabemos lo que podemos hacer para nutrir y criar a nuestro niño interior.

Las personas que han tenido o tienen un animal doméstico saben lo que es llegar a casa y que salga a recibirte a la Puerta. No le importa la ropa que lleves, ni si eres viejo y tienes arrugas, ni cuánto dinero has ganado ese día. Al animal sólo le importa que estás allí. Su amor es incondicional. Haz eso contigo mismo. Emociónate por estar vivo y por estar aquí. Eres la única persona con quien vas a vivir siempre. Mientras no estés dispuesto a amar a tu niño interior, a los demás les resultará difícil amarte a ti. Acéptate sin condiciones y de todo corazón. Me parece que es muy bueno inventar una meditación para hacer que el niño interior se sienta a salvo. Como yo fui una niña que sufrió incesto, he inventado una maravillosa imagen para mi pequeña. En primer lugar, tiene un hada madrina idéntica a la Billie Burke de El mago de Oz, porque eso es lo que a ella le gusta. Sé que cuando yo no estoy con ella, está con su hada madrina y está siempre segura. Vive en un ático muy alto y tiene un portero y dos perros grandes, de modo que sabe que jamás nadie le volverá a hacer daño. Cuando logro hacer que se sienta absolutamente segura, entonces yo, como adulta, puedo ayudarle a liberar y olvidar las experiencias dolorosas. No hace mucho me descentré y estuve llorando durante dos horas. Comprendí que mi niña interior se sentía de pronto dolida y desprotegida. Tuve que decirle que ella no era mala ni había hecho nada mal, sino que era su reacción a algo que había sucedido. De modo que tan pronto como pude hice algunas afirmaciones y medité, sabiendo que allí había un Poder mucho mayor que me apoyaría y me amaría. Después de eso la pequeña ya no se sintió tan sola y asustada. Además yo tengo una enorme fe en los ositos de felpa. Con mucha frecuencia el osito es nuestro primer amigo. Es nuestro confidente, puesto que uno le puede contar todos sus problemas y secretos y jamás se chiva. Siempre está allí para hacernos compañía. Saca del armario tu osito y haz que tu niño lo coja una vez más. Sería maravilloso que en los hospitales hubiera ositos en todas las habitaciones para que cuando el niño interior se sienta solo y asustado a media noche, pueda abrazarse a su osito. Tus muchas partes Las relaciones son fabulosas, los matrimonios son maravillosos, pero la realidad es que son temporales. En cambio tu relación contigo mismo es eterna. Dura para siempre. Ama a la familia que llevas dentro: el niño o la niña, el padre o la madre, y la adolescente y el joven que hay en medio. Recuerda que también llevas a tu adolescente en tu interior. Dale la bienvenida. Trabaja con él de la misma forma que lo haces con el niño. ¿Qué dificultades tuviste en tu adolescencia? Hazle preguntas a tu adolescente igual como se las haces a tu niño. Ayúdale a pasar por las amedrentadoras situaciones y los momentos de aprensión de la pubertad. «Corrige» esa época. Aprende a amar a tu adolescente igual Como aprendes a amar a tu niño. No podemos amarnos y aceptarnos los unos a los otros mientras no amemos y aceptemos a ese niño interior que se siente perdido. ¿Qué edad tiene ese niño? ¿Tres, cuatro, cinco años? Generalmente tiene menos de cinco años, porque es entonces cuando se cierra y se desconecta por la necesidad de sobrevivir. Coge a tu niño de la mano y ámalo. Crea una vida maravillosa para ti y tu niño. Di: «Estoy dispuesto a aprender a amar a mi niño. Estoy dispuesto». El Universo contestará. Encontrará la forma de curar a tu niño y también de curarte a ti. Si deseamos sanar, tenemos que estar dispuestos a experimentar nuestros sentimientos y a pasar a través de ellos hacia el otro lado y conseguir así la curación. Recuerda, nuestro Poder Superior está siempre disponible para apoyarnos y alentar nuestros esfuerzos. Fuera como fuese tu primera infancia, buena o mala, tú y únicamente tú estás ahora a cargo de tu vida. Te puedes pasar toda la vida culpando a tus padres y al entorno, pero lo único que conseguirás con eso es mantenerte estancado en hábitos de víctima. Jamás te servirá para conseguir el bien que dices desear. El amor es la mejor goma de borrar que conozco. El amor borra hasta los recuerdos más dolorosos y profundos, porque penetra más al fondo que ninguna otra cosa. Si tus imágenes mentales del pasado son muy fuertes y te pasas la vida afirmando «Todo es culpa de ellos», te quedarás estancado. ¿Deseas una vida de dolor o una vida de alegría? Mirarte a los ojos, amarte y amar a tu niño interior, es una buena forma de ¡Vivir con pasión!

118 Amarse a uno Mismo

Nadie puede dar lo que no tiene; la calidad del producto depende de la calidad de quien lo produce. De ahí la importancia de elevar la calidad humana de nuestra persona.

F. Bacon Cuando uno perdona y ¡íbera, no sólo se quita de encima una enorme y pesada carga sino que además abre la puerta hacia el amor a sí mismo. Sólo hay una cosa que sana todo problema: AMARSE A UNO MISMO. Cuando nos empezamos a amar a nosotros mismos cada día más, es sorprendente como mejora nuestra vida en todo sentido: nos sentimos mejor, encontramos los trabajos que deseamos y obtenemos el dinero que necesitamos. En cuanto a las relaciones o bien mejoran, o las negativas se disuelven e iniciamos otras nuevas. Amarte a vos mismo es tener un profundo aprecio por quien eres, aceptar tus diferentes aspectos, tus rarezas, las cosas que tal vez no hagas del todo bien y tus maravillosas cualidades, sin condiciones. Por desgracia muchos de nosotros no queremos amarnos hasta que perdamos peso, encontremos la persona ideal, el estudio o el empleo que anhelamos, o lo que sea. Por desgracia esas son maneras de ponerles condiciones a nuestro amor y el amor que merecemos es incondicional. Tenemos que tomar conciencia de que los únicos que estamos a cargo de nuestras vidas somos nosotros. La biblia dice: “amaras a tu prójimo como a ti mismo”, y con demasiada frecuencia olvidamos la segunda parte: “como a ti mismo”. El amor es algo que podemos escoger, de la misma forma que elegimos la ira el rencor la tristeza o el odio, podemos optar por el AMOR. En un aspecto o en otro, por lo visto todos sufrimos de alguna carencia de amor a nosotros mismos. Nos resulta muy difícil amarnos porque llevamos dentro esos supuestos defectos que nos hacen imposible amarnos tal como somos. Generalmente nos ponemos condiciones para amarnos, y cuando entablamos alguna relación también ponemos condiciones para amar a la otra persona. Todos hemos escuchado que no podemos amar de verdad a los demás hasta que nos amemos a nosotros mismos. De modo que, ahora que ya hemos visto las barreras que hemos levantado para obstaculizamos, veamos cómo hacemos para lanzarnos al paso siguiente. El verdadero cambio en tu interior solo se hace Cuando eres capaz de aceptar a la gente tal cual como es y te aceptes a ti mismo tal como eres. Louise L. Hay Diez maneras de amarnos 1. Dejemos de criticarnos Este es quizá el punto más importante. Ya hablamos de la crítica en el capítulo 114. Si nos decimos a nosotros mismos que, pase lo que pase, estamos bien y valemos, podemos cambiar con facilidad nuestra vida. Pero si nos decimos que estamos mal, nos resultará enormemente difícil lograrlo. Todos cambiamos, todos. Cada día es un nuevo día y hacemos las cosas de manera algo diferente a como las hicimos el día anterior. Nuestra capacidad para adaptarnos y avanzar con el proceso de la vida es nuestro poder. Las personas que proceden de hogares problemáticos suelen tener un sentido de la responsabilidad exagerado y han adquirido la costumbre de juzgarse sin piedad. Crecieron en medio de la tensión y la angustia El mensaje que recibieron cuando eran niños les hace pensar: «Seguro que algo no funciona bien en mí». Piensa por un momento en las palabras que empleas cuando te regañas. Las más comunes son: estúpido, chico malo, chica mala, inútil, descuidado, feo, bobo, indigno, perezoso, desaseado, etc. ¿Son éstas las mismas palabras que empleas para describirte? Tenemos una gran necesidad de fortalecer nuestra propia valía y mérito, porque cuando pensamos que no valemos lo suficiente encontramos la manera de ser siempre desgraciados. Nos creamos enfermedades y dolor, aplazamos cosas que nos beneficiarían, maltratamos nuestro cuerpo con comidas dañinas, con alcohol y otras drogas... En cierta manera todos nos sentimos inseguros, porque somos humanos. Aprendemos a no pretender que somos perfectos. Sin embargo en muy frecuente adoptar patrones de personas que consideramos mejores que nosotros, ya sea desde un famoso actor ó estrella de cine, un deportista hasta alguien en nuestro medio que internamente lo comparamos como superior. La necesidad de ser lo que no somos, sólo nos crea una enorme presión, y nos impide ver los aspectos de nuestra vida que necesitan curación. En lugar de eso podríamos descubrir nuestras aptitudes creativas, nuestra individualidad, y valorarnos por esas cualidades que nos distinguen de los demás. Cada uno de nosotros tiene un papel único que desempeñar en la Tierra, papel que oscurecemos al criticarnos. 2. Dejemos de asustarnos

Muchos de nosotros nos llenamos de miedo con pensamientos aterradores, logrando con ellos hacer las situaciones peores de lo que son. Cogemos un pequeño problema y lo transformamos en un monstruo gigantesco. Es una forma terrible de vivir, siempre a la espera de que ocurra lo peor en nuestra vida. ¿Cuántos de ustedes van a la cama por la noche imaginándoos el peor de los guiones posibles para un problema? Eso es lo mismo que hace un niño pequeño cuando se imagina que hay monstruos debajo de la cama y se asusta por ello. Si haces esto, no es raro entonces que no puedas dormir. Cuando eras pequeño necesitabas que tu madre o tu padre vinieran a tranquilizarte. Ahora que eres adulto sabes que tienes la capacidad de tranquilizarte a ti mismo, pero pocos la usan. Esto suelen hacerlo mucho las personas enfermas. Con frecuencia se imaginan lo peor, si es que no están ya planeando sus funerales. Ceden su poder a los medios de comunicación y se consideran datos estadísticos. También ocurre a menudo en las relaciones. Alguien no te llama por teléfono e inmediatamente supones que no eres digno de amor y decides que jamás vas a volver a embarcarte en otra relación. Te sientes abandonado y rechazado. Lo mismo sucede con el trabajo. Alguien te hace un comentario y comienzas a pensar que te van a despedir. Construyes estos paralizantes pensamientos en tu mente. Recuerda que los pensamientos de temor son afirmaciones negativas. Si habitualmente repasas en tu mente situaciones o pensamientos negativos, busca la imagen de algo con lo que verdaderamente te gustaría reemplazarlos. Podría ser un hermoso paisaje, una puesta de sol, flores, algún deporte, o cualquier cosa que te guste. Utiliza esa imagen como un «interruptor» cada vez que te des cuenta de que tienes pensamientos de miedo. Di: «No, ya no voy a pensar en eso. Voy a pensar en puestas de sol, en rosales, en París, en yates o hermosos saltos de agua», según cual sea tu imagen. Si lo haces así, finalmente superarás la costumbre, aunque es algo que requiere mucha práctica. 3. Seamos amables, cariñosos pacientes con nosotros mismos “Querido Dios, te ruego que me des paciencia. ¡Y la quiero ahora mismo!”. La paciencia es una herramienta muy potente. La mayoría sufrimos de la expectativa de la gratificación inmediata. Queremos que todo suceda enseguida. No tenemos paciencia para esperar nada. Nos irritamos si tenemos que esperar en una cola o si estamos atascados en un embotellamiento. Queremos todas las respuestas y todos los bienes ahora mismo, ya. Con muchísima frecuencia hacemos desgraciadas a otras personas con nuestra impaciencia. La impaciencia es una resistencia a aprender. Deseamos tener las respuestas sin aprender la lección o sin dar los pasos necesarios. Piensa en tu mente como si fuera un jardín. Para empezar, un jardín es un trozo de tierra. Puede que en él haya muchas zarzas de odio a uno mismo y piedras de desesperación, rabia y preocupación. Hay un viejo árbol llamado miedo que necesita una buena poda o que lo corten. Una vez hayas limpiado bien el terreno y abonado la tierra, siembra algunas semillas de alegría y prosperidad. El sol brilla sobre tu jardín, y tú lo riegas, lo abonas y lo cuidas amorosamente. Al principio no se ve que suceda gran cosa. Pero tú no te detengas, continúa cuidando tu jardín. Si tienes paciencia, las plantas crecerán y se llenarán de flores. Lo mismo sucede en tu mente: tú seleccionas los pensamientos que vas a cuidar, y si tienes paciencia, verás cómo crecen y contribuyen a crear el jardín de experiencias que deseas. Todos cometemos errores. Es normal equivocarse cuando se está aprendiendo. Como ya he dicho, son muchas las personas que padecen de perfeccionismo. No se dan ni una sola oportunidad de aprender algo nuevo porque si no lo hacen a la perfección en los tres primeros minutos, ya suponen que no sirven. Cualquier cosa que decidas aprender requiere tiempo. Cuando uno comienza a hacer algo que nunca ha hecho, generalmente lo encuentra algo raro. Sin embargo, las cosas nuevas que hagas en la vida no tienen ninguna forma correcta o incorrecta de hacerlo. Puede parecernos diferente e inmediatamente la juzgamos. Sin embargo, con un poco de práctica se nos hace normal y natural, No vamos a amarnos a nosotros mismos totalmente en un solo día, pero podemos amarnos un poco más cada día. Si cada día nos damos un poquitín más de amor, dentro de dos o tres meses habremos progresado bastante en nuestro amor propio. Así pues, las equivocaciones son nuestros peldaños. Son muy valiosas porque son nuestras maestras. No te castigues por cometer un error. Si estás dispuesto a utilizarlo para aprender y crecer, entonces te servirá como un peldaño hacia la realización total en tu vida. Algunos llevamos bastante tiempo trabajando en nosotros mismos, y nos preguntamos por qué aún nos siguen reapareciendo problemas. Es necesario que continuemos reforzando lo que sabemos, que no nos resistamos agarrándonos la cabeza y exclamando: « ¿De qué me sirve?». Cuando estamos aprendiendo algo nuevo tenemos que ser dulces y cariñosos con nosotros mismos. Recuerda el jardín de que hablábamos hace un momento. Cuando aparezca una mala hierba negativa, arráncala cuanto antes.

4. Aprendamos a ser cariñosos con nuestra mente No nos odiemos por tener pensamientos negativos. Podemos considerar que estos pensamientos nos «construyen», y no que nos «derriban». No tenemos por qué culparnos por tener experiencias negativas. Podemos aprender de ellas. Ser cariñosos con nosotros mismos quiere decir dejar de culparnos, dejar de sentirnos culpables, acabar con todo castigo y con todo dolor. También puede ayudarnos la relajación. La relajación es absolutamente esencial para comunicarnos con el Poder interior, porque si uno está tenso y asustado corta, obstruye su energía. Sólo lleva unos pocos minutos al día permitir al cuerpo y a la mente abandonarse y relajarse. En cualquier momento puedes cerrar los ojos, hacer unas cuantas respiraciones profundas y liberar cualquier tensión que lleves contigo. Al espirar, céntrate y di en silencio: «Te quiero. Todo está bien». Verás cómo te sientes mucho más tranquilo. Así te envías mensajes que te dicen que no tienes por qué ir por la vida continuamente tenso y asustado. Meditación diaria. También recomiendo acallar la mente y escuchar la propia sabiduría interior. Nuestra sociedad ha hecho de la meditación algo misterioso y difícil; no obstante, es uno de los procesos más antiguos y sencillos que existen. Lo único que necesitamos hacer es relajarnos y repetir en silencio palabras tales como «amor» o «paz», u otra que tenga sentido para nosotros. «Om» es un sonido muy antiguo que da muy buen resultado. Incluso podemos repetir: «Me amo», o «Me perdono», o «Soy perdonado». Después, escuchemos un momento. Hay quien cree que para meditar es preciso hacer que la mente deje de pensar. En realidad, no podemos detener la mente, pero sí podemos hacer más lentos nuestros pensamientos y dejar que fluyan. Algunas personas se sientan con una libreta y un lápiz y anotan sus pensamientos negativos porque al parecer así éstos se disipan con más facilidad. Si logramos llegar a un estado en que podamos observar cómo pasan nuestros pensamientos y no darles importancia (Ah, aquí hay un pensamiento de miedo, algunos de rabia, ahora pasa un pensamiento de amor, ahora uno de desgracia, ahí va uno de abandono, allá un pensamiento de gozo...»), comenzaremos a utilizar con sabiduría nuestro inmenso poder. Se puede meditar en cualquier sitio y convertir la meditación en un hábito. Considérala como una manera de concentrarte en tu Poder Superior, de comunicarte contigo mismo y con tu sabiduría interior. Lo puedes hacer de la manera que más te guste. Algunas personas hacen una especie de meditación mientras caminan o corren para hacer ejercicio. Repito: no pienses que lo haces mal porque lo haces de modo diferente. A mí me encanta ponerme de rodillas en el jardín y cavar la tierra. Es una fabulosa meditación para mí. Visualizar resultados optimistas. Es muy importante también la visualización y hay muchas técnicas para llevarla a cabo. Mediante la visualización creas imágenes nítidas y positivas que refuerzan tus afirmaciones. Muchos de mis lectores me han escrito para explicarme la clase de visualizaciones que hacen con el fin de reforzar sus afirmaciones. Lo importante a tener en cuenta respecto a las visualizaciones es que deben ser compatibles con el tipo de persona que eres. De lo contrario, no funcionarán. Por ejemplo, una mujer enferma de cáncer se imaginaba cómo las células buenas de su cuerpo atacaban y mataban a las células malas del cáncer. Al final de la visualización dudaba de haberlo hecho correctamente y no le daba la impresión de que fuera a funcionar. « ¿A ti te gusta matar?», le pregunté yo entonces. A mí personalmente no me hace gracia crear una guerra en mi cuerpo. Le sugerí que cambiara su visualización por otra menos violenta. Creo que es mejor emplear imágenes como el sol que derrite las células enfermas, o un mago que las transforma con su varita mágica. Cuando yo tuve cáncer imaginaba un agua limpia y fresca que arrastraba las células malas de mi cuerpo. Necesitamos hacer visualizaciones que no nos disgusten ni resulten repugnantes para nuestro subconsciente. Si tenemos familiares o amigos que están enfermos, les hacemos un flaco servicio al imaginarlos continuamente de este modo. Visualicémoslos sanos y bien. Enviémosles buenas vibraciones. Sin embargo, es preciso que recordemos que depende de ellos ponerse bien. Existen muchas cintas con visualizaciones y meditaciones guiadas que les puedes regalar para que les ayuden en su proceso si están abiertos y dispuestos. Si no lo están, sólo envíales amor. Todo el mundo puede hacer visualizaciones, Describir la casa en la que te gustaría vivir, tener una fantasía sexual, imaginar lo que le harías a una persona que te ha hecho daño, todo esto son visualizaciones. Es asombroso lo que es capaz de hacer la mente. 5. Elogiémonos Éste es el paso siguiente. La crítica deprime al espíritu; el elogio lo levanta. Reconoce tu Poder, reconoce a tu yo Dios. Todos somos expresiones de la Inteligencia Infinita. Cuando te desprecias, desprecias al Poder que te ha creado. Empieza por cosas pequeñas. Dite a ti mismo que eres una persona maravillosa. Si lo haces una vez y dejas de hacerlo, no funciona. Continúa, aunque sea un minuto cada vez. Créeme, a medida que lo vas haciendo resulta más fácil. La próxima vez que hagas algo nuevo o diferente, o algo que comienzas a aprender

y no sabes muy bien cómo hacerlo, proporciónate aliento y apoyo. La primera vez que intentes algo, no te regañes diciendo: «Ay, olvidé decir esto o aquello». Así evitaras que te de miedo hacerlo la próxima vez. Permítete aceptar lo bueno tanto si crees que te lo mereces como si no. Ya hemos hablado de cómo la creencia de que no somos merecedores es nuestra resistencia a aceptar el bien en nuestra vida. Eso es lo que nos impide tener lo que deseamos. ¿Cómo vamos a decir nada bueno de nosotros si creemos que no nos merecemos lo bueno? Piensa en las leyes de merecimiento que regían en tu hogar de la infancia. ¿Pensabas que valías lo suficiente, o que eras lo suficientemente inteligente, listo, alto, guapo o lo que sea? ¿Y para qué vives? Sabes que estás aquí por alguna razón, y ésta no es comprar un coche cada tantos años. ¿Qué estás dispuesto a hacer para realizarte plenamente? ¿Estás dispuesto a hacer afirmaciones, visualizaciones, tratamientos? ¿Estás dispuesto a perdonar? ¿Estás dispuesto a meditar? ¿Cuánto esfuerzo mental estás dispuesto a hacer para cambiar tu vida y convertirla en la que deseas? 6. Amarnos significa apoyarnos Acude a tus amigos y permíteles que te echen una mano. En realidad, es una muestra de fortaleza pedir ayuda cuando se la necesita. Son demasiadas las personas que han aprendido a ser autosuficientes. No pueden pedir ayuda porque su ego se lo prohíbe. En lugar de intentar hacerlo todo solo y enfadarte porque no lo consigues, la próxima vez pide ayuda. En todas las ciudades hay grupos de apoyo. Existen programas de 12 Pasos casi para todos los problemas. Además, en algunas áreas hay Círculos Curativos y organizaciones afiliadas a iglesias. Si no logras encontrar lo que deseas, puedes iniciar tu propio grupo. No es tan difícil como podría parecer. Reúne a dos o tres amigos que tengan los mismos problemas y establece unas pocas líneas directrices a seguir. Si lo haces con el amor de tu corazón, el grupo crecerá. La gente se sentirá atraída como por un imán. No te preocupes si el grupo empieza a crecer y el lugar de reunión se hace demasiado pequeño. El Universo siempre provee. Todos podemos estar de verdad presentes los unos para los Otros. Los grupos de apoyo se han convertido en una nueva entidad social y son instrumentos muy efectivos para esta compleja época. En revistas y periódicos de la Nueva Era aparecen listas de grupos, así como en tableros de anuncios en muchas librerias. Establecer una red de apoyo es muy importante. Te estimula y te pone en marcha. Sugiero que las personas que tienen ideas similares se reúnan y compartan sus experiencias de forma regular. Cuando las personas trabajan juntas en un objetivo común, acuden con su dolor, su confusión, su rabia o lo que sea, y se unen, no para quejarse y gemir, sino para encontrar la forma de superar sus problemas, para elevarse por encima de ellos y crecer, Si eres una persona muy entregada, autodisciplinada y espiritual, puedes realizar muchísimo trabajo en ti misma solo. Pero si participas en un grupo en que todos hacen lo mismo, darás un salto cuántico porque cada uno aprende de los demás. Cada persona del grupo es un maestro. De modo que si tienes problemas que requieran algún trabajo, te sugiero que, si es posible, entres en un grupo donde puedas llevarlo a cabo. 7. Amemos nuestros rasgos negativos Todos ellos forman parte de nuestra creación, del mismo modo que todos nosotros formamos parte de la creación de Dios. La Inteligencia que nos ha creado no nos odia porque cometamos errores o porque nos enfademos con nuestros hijos. Esta Inteligencia sabe que hacemos lo mejor que sabemos y nos ama porque todos somos sus creaciones; de igual modo podemos amarnos nosotros. Ustedes y yo, todos hemos hecho elecciones negativas, y si continuamos castigándonos por ellas, se convertirán en pautas habituales y nos resultará muy agotador dejarlas marchar y hacer elecciones más positivas. Si te pasas la vida diciendo: «Odio mi trabajo. Odio mi casa. Odio mi enfermedad. Odio esta relación. Odio esto, odio aquello...», muy pocas cosas buenas podrán entrar en tu vida. Sea cual fuere la situación negativa en que te encuentres, está ahí por algún motivo; de otra forma, no le hubieras permitido entrar en tu vida. En realidad, los enfermos pueden felicitarse por haber encontrado un medio seguro de satisfacer sus necesidades. Es necesario que entendamos que sea cual sea el problema que tengamos, nosotros contribuimos a crearlo con el fin de manejar ciertas situaciones. Una vez comprendido esto, podemos encontrar formas positivas de satisfacer nuestras necesidades. Hay personas enfermas de cáncer o de otras enfermedades graves a quienes les ha resultado tan difícil decir «no» a alguna figura de autoridad en su vida, que inconscientemente han ido creando la enfermedad para que diga «no» en su lugar. Sean cuales fueren nuestras pautas negativas, podemos aprender a satisfacer esas necesidades de forma más positiva. Por eso es tan importante hacerse la pregunta: « ¿Qué beneficio saco de esta experiencia? ¿Qué hay de positivo en ella?». No suele gustar responder a esa pregunta. Pero si realmente miramos en nuestro interior y somos honestos con nosotros mismos, encontraremos la respuesta.

Tal vez tu respuesta sería: «Es la única manera que tengo de conseguir una amorosa atención de mi pareja». Una vez que lo has comprendido, puedes comenzar a buscar formas más positivas de conseguirla El humor es otro potente instrumento; nos ayuda a liberarnos y a aligerarnos durante las experiencias tensas y agotadoras. En las reuniones de los miércoles dedicamos un tiempo a los chistes. Te recomiendo que veas comedias divertidas cuando te sientas deprimido o bajo de ánimo. Cuando logramos ver nuestra vida como una obra de teatro que tiene un poco de telenovela, de comedia y de drama, conseguimos una mejor perspectiva y estamos en camino de curar. El humor nos hace capaces de elevarnos por encima de la experiencia y mirarla desde una perspectiva más amplia. 8 Cuidemos nuestro cuerpo Considera tu cuerpo como una maravillosa casa en la que vives durante un tiempo. Amas y cuidas tu casa, ¿verdad? Así pues, vigila lo que metes dentro de tu cuerpo. El abuso del alcohol y otras drogas está muy extendido; son métodos de escape populares. Si te drogas, eso no quiere decir que seas una mala persona, sino que no has encontrado una forma más positiva de satisfacer tus necesidades. Las drogas nos tientan: «Ven, juega conmigo y lo pasaremos muy bien». Es verdad. Pueden hacernos sentir maravillosamente. Sin embargo, nos alteran demasiado la realidad, y aunque al principio no se note, el precio es terrible al final. Después de ingerir drogas durante un tiempo, la salud se resiente tremendamente y la persona se siente mal. Las drogas perjudican el sistema inmunitario, lo cual puede conducir a numerosos trastornos físicos. Además, después de un repetido uso, se desarrolla la adicción, y entonces uno se pregunta por qué comenzó a tomar drogas. La presión de los compañeros o amigos puede que te haya obligado al comienzo, pero el uso repetido y continuado es otra historia. No he conocido nunca a una persona adicta a alguna droga que se ame a sí misma. Usamos el alcohol y otras drogas para escapar de la sensación de no valer nada, residuo de nuestra infancia, pero cuando el efecto se acaba nos sentimos peor que antes. Entonces, por lo general, nos invade la culpa. Es necesario que nos demos cuenta de que no hay peligro en tener los sentimientos que tenemos ni en reconocerlos. Los sentimientos pasan, no se quedan. Otra forma de ocultar nuestro amor por nosotros mismos es atiborrarnos de comida. No podemos vivir sin comer porque el alimento da energía a nuestro cuerpo y le ayuda a crear nuevas células. Es posible que conozcamos bien los elementos de una buena nutrición, pero aun así utilizamos los alimentos para castigarnos y crearnos obesidad. Estados Unidos se ha convertido en una nación de adictos a los platos preparados y envasados. Llevamos décadas alimentándonos a base de lo que yo llamo «La Gran Dieta Americana», atiborrándonos de alimentos procesados de todo tipo. Hemos permitido que los fabricantes influyan con sus anuncios en nuestros hábitos alimentarios. A los futuros médicos ni siquiera se les enseña nutrición en la facultad de medicina, a no ser que la escojan como asignatura optativa. La mayor parte de lo que actualmente consideramos medicina tradicional se centra en los fármacos y las operaciones quirúrgicas, de modo que si realmente queremos aprender algo de nutrición, deberemos hacerlo por nuestra cuenta. Tomar conciencia de lo que metemos en nuestra boca y de cómo nos hace sentir es un acto de amor hacia nosotros mismos. Si una hora después de comer te sientes soñoliento, podrías preguntarte: «¿Qué comí?». Es posible que hayas comido algo que no le sentó bien a tu cuerpo en ese momento determinado. Comienza a prestar atención a lo que comes, qué alimentos te dan energía y cuáles te agotan y te bajan el ánimo. Esto se puede hacer probando y experimentando, o bien con la ayuda de un buen dietista que sepa responder a tus preguntas. Recuerda que lo que le va bien a una persona no necesariamente le va bien a otra; nuestros cuerpos son diferentes. A muchas personas les va maravillosamente bien la dieta macrobiótica. Todo cuerpo es distinto de cualquier otro, de modo que no podemos decir que sólo un método funciona. Es necesario encontrar cuál es el que mejor le va a uno. Busca alguna forma de hacer ejercicio que te guste, que te resulte agradable. Adopta una actitud mental positiva hacia el tipo de ejercicio que realizas. Muchas veces nos creamos obstáculos en el cuerpo principalmente como consecuencia de lo que asimilamos de otras personas. Aquí también, si quieres hacer cambios, es necesario que te perdones y dejes de introducir rabia y rencor en el cuerpo. La combinación de las afirmaciones con el ejercicio físico es una buena manera de reprogramar los conceptos negativos respecto al propio cuerpo. Vivimos en una época en la cual se multiplican las nuevas tecnologías para beneficiar la salud. Estamos aprendiendo a combinar métodos de curación antiquísimos, como la medicina ayurvédica, con la tecnología de ondas acústicas. He estado estudiando cómo estimula el sonido nuestras ondas cerebrales y acelera el aprendizaje y la curación. Hay estudios que demuestran que podemos curar una enfermedad alterando

mentalmente la estructura de nuestro ADN (ácido desoxirribonucleico). Yo creo que de aquí al final del siglo vamos a investigar una gama de posibilidades que serán de enorme utilidad para la mayor parte de la población. 9. Trabajemos con el espejo Siempre insisto en la importancia del trabajo con el espejo para descubrir la causa de un problema que nos impide amarnos. Hay varias formas de llevar a la práctica este trabajo. A mí me gusta mirarme al espejo tan pronto como me levanto; es lo primero que hago por la mañana, y me digo: «Te amo. ¿Qué puedo hacer por ti hoy? ¿Cómo puedo hacerte feliz?». Escucha tu voz interior y actúa en consecuencia. Puede que al principio no oigas nada, porque estás tan acostumbrado a reprenderte que no sabes cómo responder con un pensamiento amable y cariñoso. Si durante el día te sucede algo desagradable, e al espejo y di: «Te amo de todas maneras». Los acontecimientos vienen y van, pero el amor que sientes por ti permanece, y es la cualidad más importante que posees. Si te sucede algo fantástico, ve al espejo y di: «Gracias». Agradécete a ti mismo la experiencia maravillosa que te has creado. También puedes perdonar frente al espejo. Perdónate y perdona a los demás. Puedes hablar con otras personas mirándote en el espejo, sobre todo si temes hablar con ellas de determinadas cosas. Puedes limpiar y arreglar viejos asuntos pendientes con tus padres, jefes, médicos, hijos, amantes... Puedes decirles todas las cosas que no te atreves a decirles en persona; y acuérdate de finalizar la conversación pidiéndoles su amor y su aprobación, ya que eso es lo que verdaderamente necesitas. Las personas que tienen problemas para amarse a sí mismas son casi siempre aquellas que no están dispuestas a perdonar, porque no perdonar cierra la puerta del amor. Cuando perdonamos y liberamos, no sólo nos quitamos de encima un enorme peso, sino que también abrimos la puerta hacia el amor a nosotros mismos. «Vaya peso que me he quitado de encima!», suele decir la gente. Bueno, pues, ciertamente era un gran peso y cargábamos con él desde hacía demasiado tiempo. El doctor John Harrison afirma que perdonarse a uno mismo y perdonar a los padres, en combinación con la liberación de pasadas heridas, cura más enfermedades de lo que jamás podrían curar los antibióticos. Cuesta muchísimo que los hijos dejen de amar a sus padres, pero cuando lo hacen, les cuesta muchísimo más perdonarlos. Cuando no queremos perdonar, cuando no queremos liberar y olvidar, lo que hacemos es atarnos al pasado; si estamos atados al pasado no podemos vivir en el presente, y si no vivimos en el presente, ¿cómo podemos crearnos un glorioso futuro? La vieja basura del pasado sólo crea más basura para el futuro. Las afirmaciones realizadas frente al espejo tienen una ventaja: aprendemos la verdad de nuestra existencia. Si haces una afirmación e inmediatamente recibes una respuesta negativa como «A quién quieres engañar? Eso no es cierto. Tú no te mereces eso», acabas de recibir un regalo que puedes utilizar. No podrás hacer los cambios que deseas hasta que estés dispuesto a ver qué es lo que te lo impide. La respuesta negativa que acabas de descubrir es como un regalo, pues se convierte en la llave para la libertad. Transforma esa respuesta negativa en una afirmación positiva como «Ahora me merezco todo lo bueno. Permito que mi vida se llene de buenas experiencias». Repite la nueva afirmación hasta que realmente se incorpore a tu vida. También he visto que se operan enormes cambios en una familia cuando uno de sus miembros hace afirmaciones. Muchas personas de las que asisten a las reuniones de los miércoles provienen de familias distanciadas. Literalmente no se hablan con sus padres. Les he hecho repetir la afirmación: «Tengo una relación maravillosa con cada uno de mis familiares; nos comunicamos con cariño, comprensión y sinceridad, incluso con mi madre» (o quienquiera que sea la persona con quien tienen el problema). Les recomiendo que cada vez que esa persona o la familia les venga a la mente, vayan al espejo y digan la afirmación una y otra vez. Es asombroso ver cómo los padres acuden también a la reunión tres, seis o nueve meses después. 10. Amémonos ya, ahora mismo No esperes a haber arreglado las cosas para amarte. La insatisfacción contigo mismo es una pauta habitual. Si logras sentirte satisfecho contigo mismo ahora, si puedes amarte y aprobarte ahora, entonces serás capaz de disfrutar de lo bueno cuando venga. Una vez que aprendas a amarte a ti mismo, comenzarás a amar y a aceptar a los demás. No podemos cambiar a otras personas, de modo que dejémoslas en paz. Gastamos muchísima energía intentando hacer que los demás cambien. Si empleáramos la mitad de esa energía en nosotros mismos, podríamos llegar a actuar de otra manera, y entonces los demás reaccionarían también de modo diferente. Uno no puede aprender en lugar de otra persona. Cada uno tiene que aprender su propia lección o enseñanza particular. Lo único que podemos hacer es aprender en nuestro propio nombre, y amarnos es el primer paso, con el fin de que el comportamiento destructivo de otra persona no nos destruya. Si mantienes una relación con

una persona realmente negativa y que no desea cambiar, necesitas amarte lo suficiente para poder alejarte de ella. Hay que hacer una importante aclaración respecto al poder de las afirmaciones: Si por mas afirmaciones que hagas de le gustaría que sucediera y si no encuentras respuesta positiva, entonces eso ya es una respuesta: sencillamente no va a funcionar. Debido a la creciente tasa de divorcios en el mundo, creo que la pregunta que muchas mujeres deben plantearse antes de tener hijos es: «Estoy verdaderamente dispuesta a mantener a mis hijos completamente sola?». Ya es costumbre generalizada ser madre o padre «a solas», y casi siempre es la mujer quien tiene la responsabilidad adicional de criar sola a sus hijos. Hubo una época en que los matrimonios eran para toda la vida, pero los tiempos han cambiado, de modo que es evidente que se ha de considerar esta situación. Muy a menudo, demasiado tal vez, mantenemos indefinidamente una relación en la que hay malos tratos, y permitimos que se nos subvalore y desprecie. Lo que pensamos entonces es: «No soy una persona digna de amor, de modo que aguantaré y aceptaré este comportamiento porque seguro que me lo merezco, y además no creo que nadie pueda llegar a amarme». Sé que esto parece demasiado simplista y que lo repito una y otra vez, pero es que de verdad creo que la forma más rápida de cambiar cualquier problema es amarnos tal como somos. Es asombroso la forma como las vibraciones que emitimos atraen hacia nosotros a personas que nos aman. El objetivo que en mi opinión hemos venido a conseguir aquí es el amor incondicional, y para lograrlo debemos empezar por amarnos y aceptarnos a nosotros mismos. No estamos aquí para contentar a otras personas o para vivir según sus directrices, Sólo podemos vivir a nuestra manera y caminar por nuestra propia senda. Hemos venido a realizarnos a nosotros mismos y a expresar el amor en su sentido más profundo. Tú estás aquí para aprender y crecer, y para asimilar y proyectar compasión y comprensión. Cuando abandones el planeta no te llevarás a tus amigos ni a tu pareja, ni tu coche, tu cuenta bancaria o tu trabajo. Lo único que te llevarás será tu capacidad de amar. Quererte incondicionalmente es una manera de ¡Vivir con Pasión!

119 Llegar a Ser lo que Pensamos ser Somos lo que imaginamos ser. Albert Einstein Tú eres tu propio Ser, eses el objeto de tú búsqueda. El Sendero está dentro de ti. No lo busques fuera. El sendero de otro no es para ti, es para ese otro. Cada ser humano debe caminar por sí mismo si desea adelantar en SU Sendero. En este instante tengo la certeza que estoy exponiendo ideas sin saber ni preocuparme de dónde ellas provienen. A su vez ustedes piensan que escuchan estas ideas, las que aceptan o rechazan. ¿Cómo lo logramos? Es gracias a la mente, la fuente de los pensamientos que podemos hacerlo. Sin embargo, la Ciencia con su riguroso racional método científico no puede señalar reales los pensamientos y menos aún su fuente como lo es la mente, por ser de un plano más sutil y abstracto, lo que escapa al análisis de lo racional concreto. Sin embargo los pensamientos son y la mente es. Gracias a la computación, al actuar la mente como un computador sutil, tenemos el lenguaje concreto que por analogía nos permite entender lo abstracto y, lo que es más importante, manejar la mente subconsciente con una palabra computacional, la más básica quizá, pero la más importante de todas: PROGRAMACIÓN: Podemos PROGRAMAR la propia mente que se manifiesta por el computador biológico o cerebro, el cual es objeto de una notable REINGENIERÍA al crearse desde la aparente nada nueva materia cerebral que lo desarrolla por la sorprendente energía del buen pensar. El AUTOAPOYO, que es un mecanismo de sugestión consciente o de autosugestión como se lo llama, pone en acción al subconsciente y ese es el fundamento de las técnicas mentales. Se puede revertir con la actitud mental positiva

lo débil en fuerte, lo imperfecto en perfecto, un vicio en virtud, lo negativo en positivo y lo denso en sutil. Todas las técnicas llevan, de una u otra forma frases de autoapoyo. Para triunfar lo primero es tener fijada una meta en la vida. TÉCNICA FIJAR UNA META Los pasos de la técnica son:

1. 2. 3. 4. 5. 6.

Decidir en forma precisa la meta anhelada que debe ser realizable. Querer y Creer que se logrará. Usar el autoapoyo hacia la meta con fe y confianza: QUIERO – PUEDO – DEBO lograrlo. Si se desea triunfar irradiar seguridad pues la seguridad externa es el reflejo interno de la certeza que se triunfará. La mente subconsciente retiene como cuadros mentales válidos esta imagen de éxito y moviliza la energía, más allá del tiempo y el espacio con el fin de hacerlo realidad. TODOS podemos programar la mente y llegar a ser lo que pensamos ser. El ser humano es un ser pensante dotado con el especial don de la individualidad y el del libre albedrío para decidir por sí mismo lo que considera verdadero o falso, real o irreal, justo o injusto. No lo olvidemos: Somos producto de los propios pensamientos y seremos lo que desde ahora pensemos. Con positivos pensamientos nos rodeamos de positivas energías. Como tan bien lo decía Harold Sherman: Eres lo que piensas y piensas lo que eres, eres todo el tiempo el producto de tus pensamientos y nadie podrá cambiarte si no deseas cambiar Al referirme a la reprogramación mental estoy afirmando que el subconsciente puede aceptar nuevos conjuntos de pensamientos positivos afines o cuadros mentales, es decir, moviliza a sutiles partículas que por sustitución desplazan a las que son densas y formaban módulos de pensamientos basura, todavía tan predominantes en cada uno de nosotros. Se corrige lo errado mediante lo correcto. Vivimos rodeados de energías acorde con la vibración de nuestros pensamientos, de nosotros por lo tanto depende la vibración que nos rodea y, cual imán, nos magnetiza con energías similares repeliendo las contrarias. Rescato la sorprendente frase de John Milton al señalar de manera breve y precisa una realidad que todos podemos manejar de acuerdo a cómo cada uno piense: La mente es muy o un cielo del infierno

suya,

y

de

suyo

puede

hacer

un

infierno

del

cielo

Cada pensamiento positivo tiene un triple maravilloso efecto alquímico: 1º. Moviliza lo sutil mental formando módulos en el subconsciente en donde son archivados los pensamientos afines; sustituye lo denso por lo sutil, debilitando cada vez más a lo denso que está siendo transmutado, de manera definitiva hacia lo sutil. 2º. Mediante salto cuántico induce en vida, la sorprendente reingeniería cerebral. 3º. Activa una especial mutación genética por estimulación de los genes de origen divino en nosotros, los que desplazan por transmutación a los genes humanoides que van quedando como residuales, aunque todavía muy activos y dinámicos en los más. TÉCNICA Repetir mentalmente:

-

Tengo LA FUERZA. Quiero - Puedo y Debo estar tranquilo y así será .Tengo LA FUERZA. Quiero Puedo y Debo tener Éxito y así será . Tengo LA FUERZA. Quiero - Puedo y Debo sentirme mejor y así ser AUTOPROGRAMACIÓN MENTAL

• •

De la misma manera que la basura mental nos puede enfermar, la mente puede sanar revirtiendo el proceso.



De la misma manera que la basura mental suele llevar al fracaso, una mente bien programada nos conducirá al éxito.



De la misma manera que el mal pensamiento daña, se revierte el daño en beneficio pensando mejor.

De la misma manera que la basura mental ayuda a manifestar la cara apocalíptica de la profecía, la mente puede revertir el proceso estimulando la realización de la cara de luz de lo profetizado.

La energía es la misma, lo que varía es la polaridad que cada uno le fija según sea su forma de pensar. Esto fundamenta que insista en los beneficios y la necesidad de regir la propia mente por uno mismo, y hacerlo orientado hacia una mejor vida en un Mundo Mejor. Los modernos estudios sobre la Mente destacan que: •

• •

En el reino de la Mente lo similar atrae a lo similar, quien emite pensamientos positivos se rodea de positivas vibraciones afines a su manera de pensar. Lo que favorece el éxito. Lo que cada uno es corresponde al resultado de la suma de nuestros pensamientos. Lo que seremos estará señalado por lo que se piense. Por lo tanto todo ser humano será el fruto de lo que desde ahora él piense. La Mente tiene dos niveles: El Consciente elabora los Pensamientos, los cuales son fijados como cuadros mentales por el otro nivel llamado Subconsciente que es el depositario y administrador de la Fuerza. Cada imagenpensamiento al ser consciente resulta manejable por uno mismo, si se la fija con fe y en forma reiterada el Subconsciente la aceptará como real y usará la Fuerza, Energía e Información para que se haga realidad, lo que hace trabajando más allá de la dimensión del tiempo y el espacio. La mente es el intermediario entre el alma y el cuerpo físico. La metodología para el autodesarrollo mental requiere fijarse metas positivas. Para poder partir es necesario tener una meta donde llegar y Canalizar la Energía en dirección hacia esa meta. Toda persona de éxito se sabe importante, lo que no significa creerse superior a los demás que es algo fatuo. Sin considerar el credo religioso que se tenga, es útil recordar que TODOS SOMOS IMPORTANTES, y lo recalco: todos tenemos el mismo origen divino y ninguno es, por credo, dogma o lo que sea, superior o inferior a otro. Si recordamos nuestro linaje cósmico debemos sentirnos importantes. No seamos más vasallos del mundo ni siervos de nada. Levantemos la cabeza y con paso firme, en LIBERTAD, caminemos hacia la meta fijada. No hay fórmulas mágicas. Hay actitudes mentales que favorecen o no las ideas positivas. Entonces ELIMINAR ya:

-

Es que yo no puedo. Eso es imposible para mí. A mí siempre me va mal. Es que yo he sufrido tanto en la vida.

• • • • •

Quien piensa que no podrá, tiene razón, no podrá. Quien cree que algo es imposible para él, totalmente de acuerdo, será imposible para él. Quien repite que siempre le va mal, correcto, seguirá mal. Quien habla que ha sufrido tanto en la vida, va a seguir sufriendo en su vida. Son actitudes mentales negativas que marcan el destino de las personas en forma negativa. Si esas mismas personas revierten el proceso reprogramando su manera de pensar con FE y convicción dirán:

-

Yo sí puedo, y podrás. Eso es posible para mí, y lo será. Desde ahora me va ir bien, y te irá bien. No seguiré sufriendo en la vida, y tu vida será mejor.

• • •

• •

Para lograr el cambio positivo es fundamental querer lograrlo, tener Fe y Reforzarlo con la secuencia de positivas afirmaciones: QUIERO - PUEDO - SOY CAPAZ - LO LOGRARÉ. Puede que por eso un anónimo poeta expresó: Si serán sonsos los humanos que teniendo las razones a la mano las buscan en los rincones. Se busca fuera lo que se tiene dentro. Un pensador aseguró:

No sé como es lo interno de un granuja, pero sé muy bien como lo es el de un hombre considerado honrado y, me parece espantoso Puede considerarse una exageración esta afirmación que hiere susceptibilidades tan a flor de piel entre los que se creen buenos, y abundan, sin embargo, al analizarla con calma no lo parece tanto, la media diaria de la suma entre pensamientos positivos y negativos, no favorece a ese hombre considerado honrado. La dinámica del mundo moderno estimula el pensamiento negativo sin uno darse cuenta y así lo ha demostrado la moderna sicología al afirmar que la media diaria de nuestros pensamientos es de un 70% con contenido basura mental: ESO HEMOS PROGRAMADO - BASURA. Es duro aceptarlo, más duro resulta a la mayoría mirarse cara a cara ante el espejo y, sin la hipócrita máscara social, verse tal cual uno es. Sin embargo conviene usar la: TÉCNICA DEL ESPEJO Antigua técnica es la del espejo. Resulta simple y es notable por sus rápidos beneficios, pero se la desconozca. Ante el espejo físico o exterior podemos aunar todas las metodologías del autoapoyo. Por estar enfrente de uno mismo tiene el doble efecto de la metodología y del fiel consejero que aconseja a su mejor amigo, uno mismo. Es reforzada de manera bíorretroalimentiva al estar uno viendo la transformación que va teniendo durante el autoapoyo el propio rostro. Mírate fijo a los ojos e IMAGINA. Mientras repites mentalmente: Mis ojos están chispeantes Mi rostro resplandeciente Mi personalidad radiante Cierra los ojos y en el espejo o pantalla interior VISUALIZA esa realidad viéndote así, cada vez mejor con tus ojos chispeantes, rostro resplandeciente y personalidad radiante. Luego abre los ojos y VE el cambio que se ha producido y el espejo te refleja como realidad, pues es real. •

Si lo deseamos podemos ser optimistas y tener autoconfianza.



Si nos lo proponemos podemos reaccionar con Actitud Mental Positiva ante situaciones negativas del diario vivir que en forma frecuente enfrentamos.

• •

Si lo deseamos podemos reprogramar la mente y hacer un cielo de un infierno.



Se ha demostrado que la repetición de un pensamiento crea un nuevo surco cerebral con neuronas que trabajan para ese tipo de pensamiento. Es esta repetición la que genera el proceso de autoapoyo o autosugestión que a su vez da lugar a un nuevo módulo mental en el subconsciente que facilita la aparición del pensamiento positivo y sus afines, lo que faculta transmutar debilidades en fortaleza. La Milenaria Enseñanza ya lo decía:

Toda dificultad es como un cuchillo, al tomarlo por la hoja nos daña pero si lo tomamos por el mango nos será de utilidad. Cada dificultad bien enfrentada dará paso a una útil enseñanza: Cree que puedes y podrás, cuando se cree que una dificultad será superada ya casi lo está. Elevemos los pensamientos por sobre la dificultad y veremos las soluciones a los problemas gracias a la acción de los positivos pensamientos que desde lo interno surgirán.

El hombre es la creación del pensamiento; lo que piensa de sí mismo en eso mismo se convertirá Al ser uno la suma de los pensamientos emitidos podemos mejorar el futuro si desde ahora iniciamos el Arte del Buen Pensar. El pasado pasó, quedó atrás, relegarlo al olvido. Quien vive en el pasado carece de futuro. Un buen pensamiento hace vibrar con armonía el cerebro y por su intermedio al organismo, reflejándose en nuestra aura con una favorable imantación del entorno. Como uno piensa así uno evoluciona se señaló en la antigüedad y se “descubre” ahora que una Actitud Mental Positiva revitaliza y rejuvenece. Un pensador positivo no niega lo negativo, lo enfrenta y supera. ¿Cómo se podría explicar el sabor de la miel a quien jamás ha probado algo dulce? ¿Cómo intentar convencer sobre el alma y la mente a quien jamás ha trascendido? La Sagrada Enseñanza recalca que uno no debe aceptar ciegamente lo que otros consideran la Verdad. Solo se debe aceptar aquello comprobado por propia experiencia o que por FE se siente verdadero. La Verdad no se da, se la recibe. Podemos aceptar consejos sobre el camino, pero uno tiene que ser el caminante del propio sendero en la vida.

La Verdad muchos, la aceptan por la aparente autoridad de otros. Una fuente puede ser de oro y dar agua contaminada, en cambio otra fuente de humilde aspecto puede ofrecer agua pura de vida. Es el personal discernimiento el que decide y pocos desean discernir y se van por el fácil camino del ajeno saber, “traicionando la verdad” como lo destacó Krishnamurti: Cada uno de ustedes es un discípulo de la Verdad, si comprendéis la Verdad y no seguís a individuos. Estimo que ser discípulo de un individuo es hacer traición a la Verdad. Quien sigue a aquel que se erige en autoridad, jamás aprende Una vez caída la semilla del Conocimiento en la Conciencia, ésta será alimentada por el subconsciente y, a su debido tiempo brotará, florecerá, dará frutos y sus semillas ayudarán a otros a recibir Conocimiento. RECAPITULACIÓN Suelo Repetir conceptos como variaciones sobre un mismo tema, lo hago por natural metodología de biorretroalimentación o condicionamiento para la superación mental, es decir, lograr creerse el cuento de lo que realmente cada uno es y, ¡por Dios! cuán importante somos en potencia y lo seremos en la futura realidad Supra Humana que estamos plasmando. Tenemos mente y pensamos. Cada uno es el propio y único responsable de sus pensamientos, pudiendo hacer realmente con ellos un cielo de un infierno. Mediante el pensamiento que es un acto consciente, guiamos al subconsciente que acata lo que uno piensa convencido que así es. La Reprogramación mental da lugar a la inexplicable Reingeniería cerebral que permite crecer, transformar y desarrollar el cerebro que pasa a ser un adecuado vehículo para que la mente se logre manifestar de mejor manera. No es lo mismo en la carretera conducir una motocicleta que un deportivo Ferrari. El piloto que es la mente, actúa o conduce la vida según la capacidad y desarrollo del vehículo que es su cerebro. Si uno dice: No puedo, me siento mal; Así será, pues esa es la orden que el subconsciente recibe. Saberlo faculta a revertir la fuerza del pensamiento hacia el: SÍ PUEDO, ME SIENTO MUY BIEN y así lo aceptará el subconsciente si uno lo dice con fe y la convicción propia de una Actitud Mental Positiva. Todos podemos aprender a usar la mente de la misma manera como se aprendió a caminar, leer o andar en bicicleta. Bastó que el subconsciente aceptara que se podía caminar y se caminó; que se podía leer y se leyó; que se podía andar en bicicleta y se anduvo. Todo ello pasó a ser algo natural. De la misma manera la Reprogramación mental pasa a ser natural en quien se decide a mejorar la calidad de sus pensamientos. Este proceso no requiere de ayuda externa, es algo íntimo, muy de uno mismo. Autoaceptarse, significa mirarse al espejo y darse cuenta que si se es un vaso de vidrio no se podrá ser en esta vida un cáliz de oro, pero sí se podrá llegar a ser el mejor y el más útil de los vasos de vidrio. Desde lo que uno es, que no ha sido ni por azar o porque Dios juegue a los dados con nosotros, sino que por personal decisión del alma que así lo dispuso para evolucionar en este Curso llamado vida, se pasa a regir el subconsciente con mejores pensamientos y. en lo posible, intentar ser conscientes cuando se piense mal anteponiendo en forma inmediata el pensamiento opuesto positivo que siempre debilita lo negativo. No vivamos en el pasado, ya pasó, eliminemos ese inútil y pesado lastre de vergüenza y culpa que en nada nos ayuda. Previo perdonarse a sí mismo vivamos el presente pudiendo, desde el aquí y ahora, proyectar un mejor futuro. Es fundamental autoaceptarse, reconocer los errores e intentar mejorarlos, sabiendo que no somos perfectos y ninguno está, Por Dios, condenado. Ojalá se entienda que somos los responsables de lo que se piensa y en vez de buscar responsables fuera encontrar dentro la solución. Aunque estamos ahora al borde del abismo, podemos, con la Fuerza del Pensamiento Positivo, girar 180º hacia la cima de la Liberación que es nuestra real meta. La solución es tan simple: PENSAR MEJOR, fijar metas lógicas y hacia ellas canalizar la energía mental. En realidad impresiona lo fácil que resulta revertir en la mente lo negativo hacia lo positivo. Más impresiona aún que pocos lo sepan y acepten. Y es todavía más impresionante que tan pocos lo intenten. Nadie puede ayudar a otro a pensar mejor. No se busque fuera lo que se tiene dentro. No busquen guías, cada uno es el propio Guía. Todos podemos usar de manera consciente nuestro subconsciente, programándolo de forma tal que su fuerza, energía e información nos resulte beneficiosa. Son los pensamientos positivos los que permiten la correcta

programación mental. La repetición de un pensamiento crea un nuevo surco cerebral. A mayor profundidad del surco cerebral, mayor facilidad en la emisión espontánea de ese pensamiento que lo creó. Cada grupo de pensamientos afines forma un conjunto de surcos cerebrales y quedan archivados en la mente en específicos módulos de pensamientos. Cada módulo de pensamiento aflora al nivel consciente con mayor espontaneidad en la medida de su repetición y de la creencia que en ellos se tenga. De manera consciente podemos inducir la creación de nuevos surcos cerebrales y nuevos módulos mentales. Sólo de uno depende la calidad que se dará a esa personal creación. Estamos dotados del libre albedrío. Es nuestra libre capacidad de decidir la que nos hará ser más eficientes o no en la vida. El subconsciente no discrimina, acata lo que el consciente le hace llegar como válido. El subconsciente es sugestionable, la autosugestión ayuda en el logro de positivas metas. Fijada una meta es fundamental visualizarla y reiterar o repetir que ella será lograda. En la medida de la constancia e intensidad del propósito y creencia que será lograda, el subconsciente la aceptará como válida y movilizará la energía para que esa meta se haga realidad. Cada uno es lo que piensa y se piensa lo que se es. Somos todo el tiempo el producto de los propios pensamientos y nadie podrá cambiarnos si uno no desea cambiar. Solo uno puede hacer el cambio en uno mismo. Visualizar es imaginar y ver algo futuro con los ojos cerrados. * La visualización permite crear imágenes mentales y esta imaginación moviliza el subconsciente si se tiene plena confianza en que lo imaginado se hará realidad. Como lo señaló Einstein: La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación circunda el mundo





La mente consciente origina cada pensamiento. Nos permite saber que “yo soy yo” y “tú eres tú”; conocer y entender la realidad exterior; programar las propias facultades mentales; tener memoria del pasado; entender las emociones. Para ello la mente consciente usa la lógica, el juicio, el cálculo, la conciencia, el sentido moral, siendo su función más elevada la del razonamiento. * La mente subconsciente es el acumulador y manejador de la fuerza interior. Archiva en ella todos los pensamientos recibidos desde la mente consciente y, sin descanso rige las funciones del organismo y da la chispa vital para que cada célula pueda vivir y actuar. La metodología de autosugestión refleja la esencia que nos permite controlar conscientemente el subconsciente, fijar mejores metas, canalizar hacia ellas la fuerza mental con fe, confianza y convicción, logrando, desde este presente plasmar un mejor futuro acorde además con lo que las señales cósmicas indican, y a pesar de todo lo malo, caótico, absurdo, corrupto e ilógico que sucede en el mundo, en especial en las esferas de poder: HABRÁ UN MUNDO MEJOR. Sugiero acompañar la metodología con una sonrisa, quizá, como la ciencia ya lo demostró, SONREÍR por sí mismo es la mejor Técnica, por el solo hecho de entrar en acción los 47 músculos faciales de la sonrisa, se estimula el hipotálamo cerebral que:

-

Libera serotoninas las que mejoran la actitud abatida y depresiva. Libera endorfinas cuyos efectos son:

• •

Fortalecer el sistema inmunológico y originar un sentimiento de bienestar.

• •

Aliviar el dolor y la angustia.

Aliviar el estrés fruto del estado de tensión, protegiendo de los negativos efectos físicos y psíquicos de la hormona del estrés, el cortisol, tan dañino para las neuronas cerebrales. Animar a continuar con lo que se está haciendo al favorecer el interés, la atención y la concentración. La sonrisa es un acto espontáneo que puede ser inducido de manera consciente, es decir el YO QUIERO SONREÍR y, desde ahora sabiendo además que al hacerlo ponemos en acción los 47 músculos faciales de la sonrisa que estimulan de inmediato el hipotálamo cerebral que libera serotoninas y endorfinas que tanto nos favorecen, habrá una biorretroalimentación favorable, aceptado y reconocido proceso que sirve para monitorear una función corporal y favorecer su función mediante relajación o imágenes como sucede con la técnica del espejo.

Resume la autoprogramación mental una sencilla milenaria Enseñanza que la actual Ciencia de la Menta ha recibido y demostrado en su real potencia y valor: Cree que puede y podrás Siente que eres capaz y lo serás Hazlo con fe y lo lograrás Pareciera que esta Verdad tan simple, lógica y fácil de usar, no está destinada al que no sabe y, niega o no se interesa por lo que está dentro de él, para así seguir pensando lo que otros piensan. Está Verdad está destinada para los que a través de lograr una Nueva Conciencia buscamos ser felices y contagiar a otros para ser más humanos. Reconozco que la aceptación del material expuesto solo funciona si tú crees que puedes y mereces vivir mejor y esta puerta solo se abre por dentro. TU FE activa la Fuerza Interior, logrando el cambio transmutativo que los benefició. Cree que puedes, y podrás. Ellos lo aceptaron y pudieron: ¿Por qué no intentarlo tú desde ahora? Es una buena oportunidad de que sientas descubras la ¡Emoción por Existir!

12 0 Aprender de la Creación Tu eres parte del Universo, como las estrellas y los árboles. Tienes derecho de estar aquí. Aunque lo percibas o no, el Universo se despliega como debe desplegarse. - Desiderata Existen leyes y principios universales que afectan nuestras vidas a cada momento. De igual manera admitimos que hay leyes que gobiernan la órbita de los planetas, el ciclo de las mareas y el cambio de las estaciones. Hay principios invisibles que contribuyen a modelar nuestras vidas. Es sorprendente que muchas personas crean que todo en el universo es gobernado por leyes, salvo sus propias vidas y su propio éxito o fracaso. Eres parte del universo y existen leyes que gobiernan tu vida. Tú eres una de las causas de lo que ocurre en tu vida. Tus propios pensamientos te hacen ser causa. Existe un orden en este complejo planeta, y el hecho de tener algún conocimiento de las leyes que en él operan hará que nuestra estancia sea menos complicada y más feliz. El mundo material está hecho de energía, nada es sólido. El mundo material sólido que crees conocer es sólo una masa de energía vibrando a diversas velocidades. Cuando tu cerebro piensa, produce energía, vibraciones. A cada acción corresponde una reacción opuesta de igual magnitud; cada vez que generas un pensamiento, con su muy particular vibración, produces una reacción o consecuencia. Los pensamientos son fuerzas, estamos manejando energía. En la vida tenemos la opción de oír el consejo de los ganadores o prestar oídos a los perdedores; la filosofía y modo de pensar de los ganadores es elemento esencial de su éxito. Somos parte del Universo y nos gobiernan leyes, como a todo el Cosmos. Necesitamos mantener un equilibrio, como lo mantiene el resto de la Naturaleza. Toma tiempo crecer y toma tiempo sanar. La vida siempre se mueve en ciclos, pues tal es la ley universal. Necesitamos tiempo para descansar y recuperarnos, al igual que el resto de los seres vivientes. Toma tiempo nuestro propio crecimiento y desarrollo así como obtener seguridad en uno mismo, desarrollar un cuerpo saludable o adquirir un buen aspecto. En el mundo real, ocurren muy pocos éxitos de la noche a la mañana. Nuestra vida se desarrolla en ciclos. Siempre habrá tiempos fáciles y tiempos difíciles, con la misma inexorabilidad con que una estación sigue a la otra. Uno de los grandes retos de la vida es enfrentar el invierno, mientras esperas que mejoren las cosas. Las cosas habrán de mejorar. Siempre es así. El problema es que mucha gente se rinde y regresa a casa demasiado pronto. La marea siempre baja.

La Naturaleza descansa de vez en cuando. Aprendamos de estas cosas. Necesitamos descansar, repasar, ponderar, ser. La creencia de que no puedes jamás descansar será tu realidad hasta el momento en que decidas otra cosa. Cuando hacemos del descanso parte de nuestro estilo de vida, nos sucede como a la tierra, que cuando se trabaja de nuevo produce mucho más. Queremos tanto a los bebés porque son libres y vulnerables a la vez. Al extender los brazos y mirarnos a los ojos, nos dicen que los queramos, que no pueden sobrevivir solos. A medida que crecemos, muchos llegamos a pensar que debemos fingir autosuficiencia. Aparentamos. Tal vez pensamos que estamos bien, que no tenemos problemas, que somos duros como la roca, que podemos manejar las cosas, aunque por dentro sintamos temor, soledad y el anhelo de que alguien nos escuche. Existe una consigna por ahí que señala que niegues que eres vulnerable o que te sientes solo ya que lucirás débil. Y agrega que niegues cómo te sientes en realidad ya que abusarán de ti. Muchas veces esa consigna opera al revés. Si somos abiertos y sinceros, la gente lo nota y nos aprecia por ello. Los problemas surgen al fingir que estamos bien. Irónicamente quienes ansiamos con mayor desesperación el amor, somos quienes más aparentamos no necesitarlo. Cuando en el interior de nosotros mismos nos sentimos débiles y solitarios, nos esmeramos por demostrarle al mundo que todo marcha bien. El amor no es una euforia interminable. El amor es fuerza y compromiso. Amar a alguien puede significar decirle lo que no quisiera escuchar. El amor es valor, y se necesita más valor para decir «Tengo miedo» o «Te quiero», que para cubrir con una manta a alguien que duerme. El amor es respeto a nosotros mismos y a los demás. Es querer a las personas a pesar de su carácter. Si le dices a alguien que la vas a querer cuando haya hecho tal cosa, eso no es amor; es manipulación. Amor es buscar al lado positivo de la gente; si logramos hacerlo todo el tiempo, nuestra dicha está asegurada. Debido a que nuestra vida es un reflejo de nosotros mismos, mientras más amor y belleza captamos, más nos desarrollamos y logramos cosas. Por eso, para los seres humanos, el amor lo es todo. Podemos aprender bastante de los niños. Parecería que muchos padres conciben el proceso de aprendizaje como una calle de un solo sentido. Pienso que les convendría dedicar más tiempo a aprender de sus niños, y menos a enseñarles. Los niños saben pasarla bien, mucho más que la mayoría de los adultos. Los niños saben reír. No necesitan gran cosa para reírse. A veces no necesitan nada. Ellos ríen porque les agrada la sensación. Los niños son deliciosamente espontáneos. No analizan ni elucubran cosas. Simplemente se mantienen ocupados siendo ellos. Loa niños siempre viven fascinados. Son curiosos. Todo es una experiencia nueva emocionante. Los adultos nos desconectamos y ya no entendemos de rocas, insectos o charcos. Aún podríamos aprender mucho de estas cosas, pero el problema es que, al llegar a la edad adulta, olvidamos cuán mágico es este planeta. Los niños aceptan abiertamente. No tienen prejuicios. Les gustas rico o pobre, blanco o negro. Los niños no se escandalizan por ideas políticas o religiosas. A los niños no les preocupa demasiado bañarse o no bañarse. Te aceptan a ti. Aceptan las circunstancias hasta el día en que aprenden a no hacerlo. Los niños no se quejan del clima; saben por intuición que tienen que adaptarse al curso de las cosas. Los niños tienen una gran capacidad de recuperación psicológica y una enorme determinación. Si quieren algo, no se dan por vencidos. Los niños perseveran. La imaginación de los niños es enorme. Les permite aprender, retener y desarrollarse a toda prisa. Dedica buena parte del tiempo a convivir con los niños. Aprende más sobre tu propia espontaneidad, curiosidad, aceptación, capacidad de recuperación psicológica, fe, determinación e imaginación. ¡Ellos están para enseñarnos! Mantenerse activo se relaciona con la ley de «usarlo o perderlo». La naturaleza nos ilustra claramente sobre lo que sucede cuando alguien se estanca. Si alguien te dice que tiene noventa y cuatro años y ha trabajado toda su vida, debes saber que por eso llegó a esa edad, porque se mantuvo en actividad. Una ganancia adicional que nos brinda el hecho de mantenernos activos es que nos permite alejarnos de las preocupaciones. En la actividad hay alegría y plenitud. Mantenernos activos constantemente nos mueve a tomar la iniciativa y participar. Lo que no usamos, se deteriora, se pierde. Lo mismo ocurre con las destrezas que hayas adquirido. Si dejas de usar tu imaginación creativa, se evapora. Hemos sido creados para mantenernos involucrados en

todas las nuestras actividades. No dejes de practicar el arte de vivir. Cuando luchas por ser mejor, te conviertes en una persona más valerosa. Desarrollamos fuerza poniéndonos a prueba constantemente. Las cosas no deben dejar de importarnos; existe el peligro de que nuestra conciencia se desconecte. Las prisiones y los manicomios están llenos de individuos a quienes todo dejó de importarles; personas que se las han arreglado para desconectar sus sentimientos hasta que no les queda nada. Las cosas sí tienen importancia. Necesitamos utilizar nuestra mente para mantenernos en forma. No hay razón por la que debiéramos ser cada vez menos capaces al paso de los años. Si seguimos usando nuestra capacidad mental al máximo, nuestra mente seguirá funcionando. El mismo principio se aplica al dinero; el dinero es para gastarse. Necesita circular. En todo momento la Creación nos exige que nos involucremos en todas la esferas de nuestra vida. ¡La ley de usar o perder es maravillosa! Nos brinda el incentivo de la práctica, y al practicar nos superamos. Se usa o se pierde. Si no le sacamos partido a lo que tenemos, lo perderemos. En la búsqueda y solución de problemas, la mayor parte de las personas advierten que sus mayores éxitos ocurren cuando se hayan ocupadas en actividades que les hacen relajarse naturalmente. Por ellos las grandes ideas brotan en sitios donde estamos relajados. Logramos los mejores resultados en la vida cuando aprendemos a integrarnos al ritmo natural de las cosas. Esto significa encontrar ese equilibrio frágil y elusivo entre esfuerzo y relajamiento, entre apego y desapego. ¡No es fácil lograrlo! Dejemos que la Naturaleza nos oriente. Los animales saben muchas cosas que nosotros sólo entendemos a medias. Incluso la tierra tiene que descansar de cuando en cuando. Todo necesita descanso. Todas las cosas requieren de tiempo a fin de regenerarse, como la ola y la resaca. La felicidad y la libre manifestación se afirman si nos desprendemos de los resultados finales; si nos esforzamos por llegar a la meta sin dejarnos aprisionar por ella. Nos encanta la gente que no se preocupa por impresionar a los demás. Se desprenden de todo afán de ser amados, y por eso mismo automáticamente reciben afecto. La gente de dinero empieza a ganarlo cuando dejan de esforzarse por ello; descubren algo que les encanta hacer y la riqueza fluye automáticamente. Tienen dinero porque no se apegan a él. El hombre sigue trabajando porque disfruta al enfrentar el reto que ello implica más que el dinero mismo. Por eso es rico. Tenemos que privarnos de algo a fin de poder obtenerlo. Una vez que podemos desapegarnos, nos encontramos en una posición que nos permite tener mayores posibilidades de éxito. La única manera de lograr un trato exitoso es «dejarlo ir», es decir, desapegarse emocionalmente. Una vez que el trabajo ha sido realizado, los resultados llegan a su momento. Necesitas relajarte. Adaptarte al curso de las cosas. Tomar las cosas con calma y sabiduría es tan importante como la actividad misma. La Creación es cambio. Nada permanece igual. Aunque esto es obvio, en ocasiones parece olvidársenos, y por ello padecemos muchos sufrimientos y desilusiones innecesarias. Las cosas cambian. La vida es dinámica. Eso es lo que la hace tan bella e impredecible. Los cambios nos mueven a la acción. Debido a que las cosas cambian constantemente, necesitamos una saludable actitud que nos permita desprendernos de lo viejo y acoger lo nuevo. Siempre una cosa sustituye a otra. Al deshacernos de lo viejo e inútil, creamos un vacío y atraemos hacia nosotros cosas nuevas y emocionantes. Cuando nos aferramos a lo viejo y anticuado, nos bloqueamos, nos estancamos. Debemos estar preparados para permitir que las cosas nos abandonen. Si has amado a otros y nunca dejas que se vayan de tu mente, nadie vendrá a sustituirlos. Al momento en que verdaderamente renuncias a estas personas, dejas que desaparezcan y consideras nuevas posibilidades. Para crear un curso de vida saludable, despréndete de todo lo que no quieres, no usas y no necesitas. Además de sentirte liberado, advertirás que, como un imán, atraes nuevas cosas hacia ti. A ciertas personas les resulta difícil creer que el hecho de formar en la mente imágenes de buena salud, pueda influir directamente en el proceso curativo del cuerpo. También existen personas a quienes les resulta difícil creer que los ensayos mentales mejoran dramáticamente el desempeño. Mientras tratan de entenderlo, otros lo aprovechan y obtienen resultados positivos. Si llegas a la conclusión de que tendrás que entenderlo todo antes de servirte de algo, vas a esperar un buen rato. Nuestra mente es un milagro. Su capacidad de penetrar en todo lo que nos rodea y producir resultados rebasa por completo nuestro entendimiento. He

aprendido que si aceptamos y usamos lo que tenemos, podemos beneficiarnos enormemente. Que otros traten de entenderlo. Nuestra meta es ir en pos de resultados. La vida en sí misma no tiene valor. El solo hecho de que estemos aquí no quiere decir que nuestras vidas valgan algo. Nosotros decidimos si nuestra estancia en este planeta es privilegio y alegría, o una sentencia de infelicidad y desesperación. La vida no es aburrida. Sólo hay gente aburrida que mira al mundo a través de cristales empañados y sucios. Muchas personas mueren a los veinticinco y son enterrados a los setenta. Para mí es un misterio que algunas personas vean magia y belleza por doquier, mientras que otras permanezcan inconmovibles. Independientemente de cuánta belleza y magia hayas disfrutado hasta este momento, puedes disfrutar aún más a partir de hoy. ¡Tú decides!

121 El Pensamiento: Energía Creadora.

La realidad es creada por la mente. Podemos cambiar la realidad al cambiar nuestra mente. Platón En los laboratorios que se dedican a experimentos de tipo Parapsicológico se han hecho trabajos que no pueden dejar lugar a duda sobre una conclusión que llanamente formulada nos dice a nivel netamente científico: “El Pensamiento es Energía”. La pruebas que se han hecho con métodos laboriosos y pacientes en la Universidad de. Duke y en otros centros de experimentación sobre el fenómeno PK (Psicokinesis) son irrefutables. La alteración y el movimiento de la materia por medio de la energía del pensamiento son hechos que se han demostrado dramáticamente en diversos proyectos de experimentación llevados adelante bajo normas rigurosas. Describiremos aquí tres de las formas en que puede el pensamiento hacer que su energía altere las leyes físicas en que gobiernan el comportamiento de la materia, así como un ejercicio que puede usted realizar. En el laboratorio de una Universidad Británica se discurrió este trabajo en 1932 y el proyecto consistió en preparar con gran precisión una fina punta de gotero por la cual brotaba el agua formando con toda regularidad gota tras gota que caía verticalmente sin la mayor variante ya que todo el aparato se encontraba cubierto por una gran campana de cristal que impedía cualquier posible corriente de aire que pudiera ocasionarse dentro del laboratorio y producir alguna desviación en la caída de las gotas. A pocos centímetros debajo del gotero, se fijó una cuchilla perfectamente centrada y sobre su filo caían las gotas de agua que se partían fragmentándose en partes iguales salpicando a un lado. y otro. Un poco más abajo dé la cuchilla se colocaron simétricamente dos probetas con marcas de graduación milimétrica y en ellas caían las gotas partidas sobre el filo de la cuchilla. Al cabo de un tiempo el agua acumulada en las probetas era observada y se veía, como era natural, que ambas contenían exactamente la misma cantidad de líquido. Enseguida se pedía a, algún sujeto que se ubicara cerca del aparato y pugnara con la fuerza de su pensamiento para desviar la gota y hacer que así determinada probeta resultara favorecida y recibiera más agua que la otra. Al sujeto no se le permitía hacer movimientos tales como acercar las manos a la campana de cristal y también se probó el colocar a los sujetos a diversas distancias del gotero. La única actividad que se les permitía era mental; y al cabo de un tiempo, invariablemente, la probeta favorecida mostraba mayor contenido de agua que la otra. En estas pruebas se comprobó así de una manera simple pero muy clara que la energía del pensamiento podía en alguna forma desviar la gota en su caída vertical demostrando el efecto que puede tener una fuerza puramente mental sobre las moléculas minerales del agua en movimiento. Han surgido psíquicos extraordinarios a lo largo de la investigación parapsicológica tras la Cortina de Hierro. Sabemos así que en esos países se han hecho demostraciones muy importantes en los laboratorios del gobierno dedicados al campo de la parapsicología; que los rusos tienen sujetos excepcionales que han

demostrado facultades de percepción extra sensorial, tales como la telepatía y clarividencia. Entre las estrellas que tienen en Rusia, la Sra. Nelya Mikhailova, sencilla matrona que frisa en los cuarenta y tantos años y pasaría inadvertida como cualquier ama de casa cuando se le ve por las calles de Moscú cargando su bolsa de compras pero cuando ella se sienta ante la mesa de un laboratorio con cámaras de video funcionando y diez o doce eminentes científicos o observándola, su trabajo es algo sensacional. En esa mesa que Nelya tiene enfrente se observan objetos variados, de preferencia no metálicos; cajas de fósforos, carretes, plumas de escribir, frascos de vidrio, tapas de cerveza, etc. La insólita facultad de esta psíquica consiste nada menos en hacer que todo esto se arrastre sobre la mesa, llegue a la orilla y vayan cayendo los objetos al suelo uno por uno. Desde luego que en esto solamente opera el poder de su mente, es decir; es otra demostración de la energía del pensamiento. Indudablemente que ante estas demostraciones que se han realizado numerosas veces han desfilado los más eminentes científicos incluyendo algunos físicos ganadores del Premio Nobel. En la publicación Moscow Pravda el Presidente de la Cátedra de Física de la Universidad de Moscú; Dr. Terlesky, el 17 de Marzo de 1968 proclamó sus observaciones con estas breves palabras: "La Sra. Mikhailova demuestra una forma nueva y desconocida de energía". Yo como físico teórico declaro esto imposible, pero como ser humano sé que lo vi." Rusia queda muy lejos y la historia puede parecer un cuento de la CIA, pero ¿porque no lo comprueba usted mismo?. El experimento casero que invitamos seriamente a que lo ejecute toda persona que quiera tener una prueba fehaciente del poder de la mente sobre la materia, requiere elementos muy simples: 2 Recipientes iguales (vasos de plástico) 4 rodajas de algodón 12 semillas de fríjol tomadas al azar 4 cucharadas de agua Guardando meticulosa imparcialidad se coloca una rodaja de algodón en el fondo de cada vaso. Enseguida se echan seis semillas de fríjol (sin seleccionadas) en cada recipiente y después se tapan con la otra rodaja de algodón. Se agregan dos cucharadas de agua en cada vaso y se marcan los recipientes con un lápiz de labios: No. 1 y No. 2. Se colocan ambos vasos lado a lado sobre alguna repisa y para evitar cualquier favoritismo involuntario, con una moneda echada al azar se determina cuál de los recipientes va a recibir la ayuda del pensamiento. Una vez colocados los vasos o recipientes en la repisa, no se vuelven a tocar. Sólo el pensamiento va a intervenir. Se va a proyectar la energía mental hacia las semillas que vamos a favorecer dedicando a esto, aún desde lejos, unos cuantos minutos diariamente. Al cabo de diez días encontraremos con la mayor certeza el siguiente resultado; la germinación de las semillas que hemos ayudado, muy aventajada sobre las que han sido dejadas a las fuerzas naturales. Hemos presenciado esta prueba numerosas veces e indefectiblemente han germinado y crecido más los brotes de las semillas ayudadas con la mente y en algunos casos ha sido tan impresionante el resultado como el de haber obtenido germinaciones con tallos de 20 a 30 centímetros de altura contra germinaciones naturales de 4 a 5 centímetros. Esto que parece un juego pueril reviste una gran importancia pues es la demostración palpable de que la energía del pensamiento debidamente dirigida puede afectar notablemente a las células vegetales y la deducción trepidante que se desprende de esta prueba elemental es que si podemos afectar de esta manera a los átomos y células de una planta ¿por qué razón no hemos de poder influir sobre las células animales de nuestro propio cuerpo? Y ya estamos ante los portales de una magnífica esperanza: terapia y rechazo de enfermedades mediante la energía mental. De seguro te preguntas: ¿cómo debo proyectar el pensamiento para hacer esta prueba? Hay varias maneras de hacerla; una de ellas es la oración imbuida de fe y de amor hacia las semillitas que van a recibir la ayuda. El Rev. Franklin Loehr de Princeton, N. J. en los Estados Unidos ha llevado a cabo investigaciones y pruebas en múltiples variantes. En una etapa de sus trabajos había empleado cerca de 30,000 semillas en más de 700 experimentos. Su reporte y las fotografías que lo acompañan son muy elocuentes y no dejan lugar a duda de la efectividad del pensamiento mediante la oración. Te propongo un método de corte más bien científico en vez de religioso. Es el que hemos empleado y puede ser más aceptable para las personas de mentalidad poco afecta a mezclar los caminos religiosos. Usamos la fuerza de la Imaginación Creadora y sólo necesita el experimentador aquietar su mente de las efervescencias diarias y hacer una imagen clara y detallada de aquella plantita que va a surgir. Durante unos cuantos minutos, una vez en la mañana y otra en la noche, visualizará en su imaginación esos tallos y sus hojas ya logrados, esbeltos y lozanos en su tierno verdor, dando a la imagen todo el realismo posible y tratando de producir en sí mismo una involucración emocional sintiendo amor hacía la plantita que nace. A las otras semillas no se dirige ningún pensamiento ya sea positivo o negativo. Aquí es interesante hacer, una advertencia; conviene guardar un pequeño secreto sobre el experimento sin comentario con otros hasta que

se haya terminado, y la razón de esto es la de evitar que otras mentes sin que se den cuenta, intervengan con vibraciones de pensamientos favorables o adversas que compliquen la simplicidad y pureza de los elementos que entran en esta prueba. Es de suma importancia el captar que en esta técnica están representados los fundamentos que explican cómo y porqué la mente forja el destino. El estudioso que profundice y medite sobre estos lineamientos básicos deberá entender que al crear la imagen como una realización ya lograda y reforzarla con amor hacia la planta, está poniendo en movimiento fuerzas que, traducidas a la vida diaria, le pondrán en el camino de alcanzar metas de éxito y bienestar que representan la felicidad del ser humano. El concepto de que toda materia del cuerpo es substancia plástica lista para ser manejada por el poder incontenible de la mente, puede captarse mejor si nos detenemos a pensar que según los últimos experimentos en laboratorios biológicos dotados de los nuevos aparatos que la electrónica está facilitando, el organismo humano renueva sus células en 274 días (aproximadamente el tiempo de la gestación del niño) lo cual significa que podemos pasar de una condición de enfermedad a otra saludable por virtud de las fuerzas internas operando sobre las células que se están formando como células nuevas para suplir alas que se están constantemente eliminando. Este, sin duda, debe ser el método de curación de la naturaleza en el reino animal. Lo que hacemos valiéndonos de las medicinas es una manera artificial por la cual mediante las drogas simplemente nos ayudamos a remover los obstáculos que muchas veces se han creado por nuestras propias alteraciones emocionales mal gobernadas. Y así con las medicinas únicamente abrimos el camino para que las fuerzas vitales puedan actuar libremente, pero el verdadero proceso de curación se lleva a cabo por medio de las fuerzas internas ejerciendo su poder sobre los átomos y células que entran a formar parte de nuestra estructura. Hoy en día estamos presenciando cada vez con mayor frecuencia casos de curaciones completas y radicales efectuadas en breve tiempo con ayuda de las fuerzas interiores, a pesar de que muchos de estos casos habían sido ya declarados como incurables por la ciencia médica. Existen numerosas curaciones ocurridas en todo tiempo y en todas las religiones, tomadas como milagros. Esto quiere decir que siempre ha existido en el hombre el poder de efectuar curaciones usando fuerzas subjetivas, solamente que apenas estamos actualizando y reconociendo leyes que en épocas pasadas ya se sabía cómo utilizarlas. Desde luego que es importante tener la cooperación del enfermo y ésta se obtiene despertando en él lo que se designaba en tiempos pasados con la palabra Fe. Ya en las curaciones hechas por el propio Cristo se veía que este factor era importante pues a los que recurrían a él, les decía: "¿Tienes fe? Entonces serás curado" Esta palabra Fé en la religión ha tomado una interpretación muy especial pues se ha entendido como una aceptación ciega que no tiene el derecho de interrogar. Actualmente se empieza a entender esto en una forma más racional y más científica identificándola como una energía vivificante. y creadora que el hombre puede aprender a utilizar, no solamente para las curaciones, sino en otras muchas realizaciones. Puede efectuarse la curación de un semejante con las propias fuerzas que la naturaleza ha 'puesto dentro de nosotros y las cuales podemos ayudar a estimular y poner en vías de llevar a cabo un funcionamiento normal. Es también interesante el entender las palabras del Maestro cuando después de haber curado a los enfermos, les decía: "Ve y no peques más" con lo cual podemos interpretar que allí se veía una demostración de la premisa que ya hemos expuesto en el sentido de que las enfermedades y las tribulaciones humanas son resultados de errores. Estos errores pueden ser conscientes o inconscientes, pero la trasgresión de la ley, ya sea con intención o sin ella, obtiene los efectos naturales. El sufrimiento dura mientras persiste el error, pero cuando cesa la trasgresión de la ley y se restablece la armonía cesa también la causa del sufrimiento y el daño que procede de la infracción de la ley o del error, comenzará a disminuir tan pronto como se restablezcan las fuerzas y vuelvan a sus cauces normales. Lo que más cabalmente nos puede llevar a restablecer la armonía con las leyes, es la realización profunda de nuestra unidad con el Universo. Al reconocer esta unidad no puede haber mal y nada removerá los residuos de los errores como la completa y plena conciencia de formar parte del propio Creador. Todos nosotros al advertir esta unidad ya no necesitamos vernos únicamente como expresiones físicas, sino como manifestaciones espirituales, y así ya no tenemos por qué consideramos sujetos a enfermedades y dolencias, sino más bien como arquitectos y dueños del destino que está encomendado a nuestro espíritu guiar. En el pasado al irse convenciendo el hombre de su propia supremacía, fué dejando de temer a los elementos y a las fuerzas que hasta entonces en su ignorancia creía que le dominaban y le vencían, y así se fué transformando el temor en amor hacía todo lo que le rodea, y una vez lograda esta armonía el hombre puede convertirse en dueño en vez de esclavo de estas fuerzas. Hay muchas personas cuyos cuerpos débiles y enfermizos podrían transformarse en fuertes y sanos si ellas no habitaran en el temor y se cerraran a la divina corriente de la regeneración creadora. Debemos no solamente abrimos a estas fuerzas, sino pedidas, y en el grado en que haya intensidad y un

sincero deseo por descorrer estas compuertas, fluirán hacía nosotros los poderes que barren con los obstá culos que son la causa de nuestros sufrimientos. Para manejar todo esto en forma inteligente, es muy necesario ir teniendo identificadas a las corrientes enemigas, pues si vamos a ejercer una selección sabia de lo que vamos a permitir y lo que debemos rechazar como habitantes de nuestra casa, esto implica la verdadera necesidad de puntualizar claramente quiénes son los amigos y quiénes son los enemigos del hombre. Esto es importante pues ciertos pensamientos forzosamente deben quedar filiados como enemigos ya que tienden a destruimos y a ser causantes de nuestra desventura. Pero hay que advertir que estos adversarios no siempre figuran abiertamente, por el contrario; tal parece que nosotros mismos los encubrimos y los ayudamos a vestirse con ingeniosos disfraces, como cuando al temor le llamamos "cautela" y al rencor lo encubrimos como "justa indignación". Aquí listamos algunos de estos enemigos de la salud que señalados así bajo una identificación general, tienen sin embargo múltiples y sutiles modulaciones y se combinan en tantas formas y ropajes, que habrá de requerir nuestra más firme resolución para arrastrarlos fuera de sus guaridas, para sacarlos fuera de sus enquistadas posiciones, para desenmascararlos y proscribirlos como elementos indeseables a los que de ninguna manera puede convenimos el permitir que pululen en nuestro interno ya que de tolerar .su permanencia allí, estarán minando los cimientos de nuestra felicidad. Estos son los enemigos, no olvides nunca quiénes son:

El temor La preocupación Las tensiones El pesimismo El egoísmo La Vanidad

El Orgullo La Frivolidad La Inconsistencia Los Celos La Envidia El Rencor

La La La La La

Cólera Censura Hipocresía Intolerancia Murmuración

La Pereza La Indecisión La Intemperancia El Materialismo La Codicia

Naturalmente que contra estas falanges de arteros enemigos a los que insensatamente les permitimos anidar en nuestro interno, hay también un ejército luminoso que sólo necesita ser llamado y abrirle las puertas para que fluya en nosotros como una corriente salvadora y totalmente constructiva para la salud y para todo lo que constituye la felicidad del hombre. Señalar cómo desterrar las fuerzas enemigas y cómo dar paso a las huestes benefactoras, es una potestad legítima y una herencia que está latente en cada uno de nosotros, y el hacer lo contrario solamente puede explicarse como una absurda inconsciencia o ignorancia. Este pasmoso elemento que da origen a la conducta humana en el acoplamiento "mente-cerebro" ha sido comparado en sus funciones de aspecto cerebral a una computadora de infinitos alcances y que deja muy atrás a todas las computadoras electrónicas que la tecnología pueda construir en el presente o el futuro. Estiman los especialistas de este ramo que las células cerebrales llamadas neuronas, bien pueden sobrepasar la cantidad de catorce mil millones y aun cuando por otra parte se ha establecido como una verdad que de ellas no usamos ni un 9 %, sin embargo es una inspiradora realidad que aún dentro de esta limitación ya tenemos un verdadero esplendor de facultades pensantes, coordinadoras, y retentivas, las cuales iluminan la promesa de formidables expansiones cuando se amplíe en nosotros el desarrollo psíquico cuyos primeros peldaños ya se pisan en la actualidad. Esta increíble computadora que llevamos en forma de masa encefálica no más grande que un melón y con un peso promedio de unos 1,500 gramos y que consume el 15% de nuestra energía, es la expresión superlativa de todas las computadoras que ella misma pueda llegar a crear con toda la tecnología de la electrónica. Su trabajo descansa, como el de toda computadora, desde la simple sumadora hasta los gigantescos sistemas de alta complejidad electromagnética, en dos alternativas fundamentales que van gobernando todos los pasos de sus programaciones. .Son los elementos que se ramifican hasta el infinito en .la multiplicación, la división y las ecuaciones de gran magnitud. Estas dos alternativas que en una sumadora aparecen como dos botones o teclas, son el signo de Más (+) Y el signo de Menos (-). De allí deriva todo. Cuando un cerebro humano hace una afirmación tal como Si puedo, está oprimiendo el botón positivo y sumando un valor hacía el resultado que se persigue, y no olvidemos que este resultado invariablemente es el de nuestro bienestar. Lógicamente si por el temor se oprime la tecla contraria, entonces con esta tecla negativa 'estaremos restando a la resultante que se desea, estaremos dando un paso hacía atrás. El aprensivo que en un achaque piensa: "Esto es muy serio. Así empezó mi tío cuando le apareció el cáncer que lo llevó a la tumba." está precisamente sumiendo el botón negativo y restándome a sí mismo la posibilidad de obtener el resultado que todos de seamos y que es la Salud. Quiere ir hacía adelante y da marcha hacía atrás, restando en vez de sumar, oprimiendo la tecla del Menos cuando debería oprimir la del

Más. ¿Puede haber mayor insensatez? En verdad sólo el craso error de la inconsciencia puede explicar tan absurdo proceder. El mismo principio contradictorio aparece en múltiples situaciones en diversas actividades de la vida diaria. ¿Cómo puede tener expedito el camino hacía el éxito el individuo que persistentemente esté restando a lo que ostensiblemente anhela? Si ese hombre vive en el temor o en el pesimismo, declarando que "los tiempos están muy difíciles" o que "sólo pueden abrirse paso en la vida los que cuentan con un capital" y "sólo puede ascender en una firma el que está emparentado con los dueños del negocio", tal individuo lo que está blandiendo es la poderosa energía de la fe. Si, pero fe en el fracaso. y por leyes naturales tan infalibles com6 lo son la ley de Causa y Efecto y la ley de Polaridad o Afinidad, estará magnetizando una potente corriente que lo llevará hacía donde no quisiera ir. Aquí es donde empieza a cobrar importancia una comprensión de los mecanismos conscientes y subconscientes pues es imperativo profundizar en uno mismo y empezar a entender la trascendencia que se encierra en la célebre frase inscrita en el portal de Delfos: HOMBRE, CONOCETE A TI MISMO, ya que en el mundo de la creatividad que tanto nos incumbe conocer y penetrar los secretos de su funcionamiento, encontramos que el principio imaginativo es todo un manantial de potencia arrolladora, y todavía por encima de las palabras; el individuo que repite y asegura que marcha hacía el triunfo, pero secretamente abriga una medrosa imagen de fracaso, ésta será la que predominará en el resultado final. ¿Por qué nuestras plegarias a veces son escuchadas y otras veces parecen quedar ignoradas? En esto se percibe justamente ese elemento contradictorio que el auto-análisis del hombre conociéndose a sí mismo podría descubrir. El hombre puede pedir fervorosamente a la Deidad, pero si en el fondo o niveles infra-conscientes, él siente que no tiene derecho a lo que está pidiendo, él mismo está anulando su petición. Aquí cabría un esfuerzo de introspección y tal vez se encontraría que estamos guardando una falta de perdón hacía nosotros mismos por errores del pasado. En este sentido el poder del perdón de liberación y la recuperación de un sentido de dignidad y merecimiento personal. El individuo que eleva una plegaria o una petición, necesita tener su propósito perfectamente integrado dentro de sí, no puede 'permitir una división en su interno pues tal desacuerdo tiende a paralizar los efectos de la oración que bien manejaba es sin duda una onda magnética dotada de poderosa fuerza de atracción. En toda visualización de un logro deseado es de gran efectividad que la escena establecida. por la inteligencia esté respaldada por la onda emotiva. Esto significa que no basta plasmar un cuadro perfectamente elaborado por el intelecto, sino que es indispensable (y este puede ser el elemento más importante) que la fuerza realizadora parta de un ardiente deseo pues cuando éste se produce con una proyección de gran intensidad, es entonces cuando pueden surgir aquellos sucesos que se consideran milagrosos. Esta vehemencia emotiva en el deseo de cualquier realización es una de las corrientes esenciales en este formidable haz de energía que está representado en la Fe. La fuerza "que mueve montañas" ha sido mencionada con sobrecogimiento desde tiempos muy remotos, pero es en nuestra época de mayor encuadre analítico, que empezamos a comprender los poderes que se ocultan en los misterios religiosos y vamos ya identificando en términos científicos sus componentes. Parece ser que hayal menos tres grandes corrientes en la formación de este rayo de gran magnitud. La principal es evidentemente esta motivación intensa que ya se ha mencionado como "ardiente deseo". Enseguida es indispensable concebir la imagen con gran riqueza de realismo y detalle, y en lo cual se le dé creación al objetivo, pero no con las formas borrosas de un sueño vago, sino con la precisión nítida de una escena que ya existe. Finalmente debe proporcionarse a todo el acto una expectación o esperanza (del verbo esperar) que sobrepase la conjugación del futuro y se vea como algo ya consumado. Nos dicen las escrituras: Reza como si ya se te hubiera concedido. Y para traducir la idea valiosa que aquí se encierra y Ilevarla a las situaciones de la vida cotidiana, es evidente que un individuo que pueda dar principio a la jornada de un día de actividades normales afirmando para sí mismo desde un nivel tranquilo y relajado (esto sería una "programación") la siguiente aseveración: "Me veo al final de este día, al recogerme en la noche, lleno de satisfacción por haber tenido un día de magnífica actuación y realizaciones. Lo creo, lo bendigo, y doy gracias por ello". Con tal actitud, ese hombre tendrá en efecto un día muy positivo y empezará a ver grandes cambios en su vida. Debe hacerse hincapié en que la Fe comprendida así a niveles no religiosos, no es en ningún sentido la obligación al mandato de creer sin tratar de comprender, sino una utilización de fuerzas psicológicas y que la ciencia clasifica dentro de la Parapsicología como "fuerza psicokinética" (efectos de la mente sobre la materia). Tenemos aquí una energía que como toda fuerza de la Naturaleza, élla en sí es neutral, ni buena ni mala, y todo depende del uso que se le dé. En otras palabras; los engranajes misteriosos que la mente pone en marcha en toda clase 'de situaciones materiales y espirituales en torno nuestro van a funcionar en un automatismo fiel y preciso, pero la función optativa de escoger si oprimimos la tecla del Más o la del Menos es

una selección que está en nuestras manos en cada momento como una brillante oportunidad. Así puede comprenderse el triste error de otro sujeto que en vez de principiar su día con una afirmación como la del párrafo anterior, sale de su casa arrastrando los pies -y el ánimo -diciéndose "Ay Señor! Otro Lunes y salgo a enfrentarme otra vez con la pesada carga de la vida y los múltiples disgustos y problemas que me esperan en el trabajo". Lógicamente que tal individuo está ya de antemano invitando las experiencias amargas que empiezan a ser atraídas desde el instante en que se formula la actitud derrotista... y pensar que el mismo esfuerzo cuesta oprimir la tecla Positiva que la tecla Negativa! Comprendiendo en mejor forma lo que es la utilización de este. poder, vemos que puede ser algo totalmente ajeno a los campos religiosos. Un ateo - de esos que dicen no creer en nada - puede poner gran des energías de fe en una causa o en un negocio y valerse de estos poderes de concentración energética haciendo que le ayuden de manera totalmente efectiva. Un malhechor puede tener fe en sus planes para robar a un banco y así ayudarse a lograrlo. Nosotros tenemos la seguridad de que la Ley de consecuencia que es el mismo principio que opera en los mecanismos del Karma, traerá la retribución justa al criminal tarde o temprano, pero eso ya es otro tema que nos conduciría a la conclusión de que las fuerzas mal empleadas forzosamente traen consecuencias dolorosas. Pero finalmente el mensaje que realmente nos concierne en toda esta especulación es el del señalamiento elemental de no apuntar esta concentración de fuerza, hacía los objetivos que no nos convienen. Los pensamientos, las imágenes, y aun las palabras y frases que sin pensar, decimos por habituaciones insensatas, dirigen fuerzas frecuentemente en sentido contrario de lo que realmente buscamos, y debe tomarse en cuenta que en los planos del subconsciente todo lo que se afirma tiende a dejar una huella literal. Igualmente es digno de tomarse en cuenta que el estar demasiado pendiente y dando excesiva atención a estar conscientes de lo que no deseamos que suceda, es equivalente a estar viviendo y mentalizando la situación que se desea evitar. Esto ya bordea los umbrales del temor y debe recordarse una vez más que lo que se teme se atrae. Conclusión: El pensamiento proyecta energía. La energía es fuerza creadora. A donde la energía se dirija producirá principios de realización material En otra consideración igualmente cierta es necesario entender que ninguna anomalía puede alojarse en un organismo si no encuentra condiciones que la estén atrayendo y hagan posible que se adhiera y ejerza su influencia nociva, por lo tanto si cuidamos de establecer en nuestro interno las condiciones que sólo tengan afinidad con lo bueno, estaremos cancelando de nuestro receptor la banda o frecuencia por donde podría penetrar cualquier onda maléfica. Esto no sólo tiene referencia a la salud física, sino a todas las impurezas que con o sin intención, de otra voluntad, trataran de hacer impacto y penetración en nosotros. Un intelectual conocedor de elevada sabiduría en estos terrenos, nos dice: "En los casos en que los pensamientos buenos o malos sean proyectados hacía un individuo, para que estos pensamientos puedan llenar su misión necesitan encontrar en el aura de su objetivo materia capaz de responder en resonancia a estas vibraciones; Cualquier combinación de materia puede únicamente vibrar dentro de ciertos límites definidos y sí las formas de pensamiento están fuera de estos límites que el aura del sujeto receptor puede contener en sus vibraciones, no la puede afectar en absoluto. En consecuencia, tales vibraciones rebotan de ella, y lo hacen con una fuerza proporcional a la energía con la cual han causado el impacto sobre esta aura. Es por esto que se dice que "los puros de corazón" son los que están mejor protegidos contra cualquier agresión de este tipo pues un corazón pleno de pureza y una mente de la misma naturaleza construyen cuerpos astrales y mentales de materia fina y sutil, y estos no pueden responder a las vibraciones burdas y densas que requiere el otro tipo de pensamientos. Si un pensamiento malévolo es así proyectado con deseos de perjudicar a alguien, este pensamiento chocará contra el cuerpo astral del individuo y solamente podrá rebotar de él repelido y arrojado con toda la misma energía que lo ha traído. En esta forma regresa sobre la línea magnética de menor resistencia que es aquella por la cual ha llegado, y causará impacto sobre el mismo sujeto que lo proyectó. Este sujeto como es natural, tiene en sus cuerpos astrales y mentales vibraciones del mismo tipo de la forma de pensamiento malévolo que ha generado y por ello este cuerpo originador de tales vibraciones, responderá a ellas y sufrirá por lo tanto los efectos destructivos que trató de causar en otro". Una simple contrariedad o disgusto a la hora de comer, puede quitamos el apetito y conducimos a retirar el plato y levantamos de la mesa. Los hombres de negocios frecuentemente invitan a un colega a almorzar para discutir allí asuntos mercantiles. Esta es una costumbre errada, pues las naturales tensiones de los negocios y sus correspondientes maniobras mentales no propician las mejores condiciones para comer, lo cual debería hacerse en un ambiente plácido y en condiciones de sosiego emocional. Los temores, la pesadumbre, la ansiedad, el sobresalto, y los resentimientos rencorosos son los humores

propicios y la natural atmósfera para las enfermedades pues todos estos estados tienden a causar desequilibrios magnéticos en las células de nuestro cuerpo y abren el paso a las invasiones y coloniaje de las bacterias. Una secreción glandular cuyo producto normalmente es benéfico puede alterarse en tal forma que su emisión se convierta en substancia tóxica. Ha habido madres que bajo alteraciones intensas han trastornado la leche de su pecho y han enfermado a la criatura que amamantan. Todo esto puede conducir a preguntamos: "Cómo, entonces, podemos usar esta información para abrir paso a la salud? Ya sea para conservarla o bien para restaurarla" Hemos señalado a los enemigos del bienestar, pero hará falta extender ante la comprensión del lector un despliegue amplio y documentado para arraigar la profunda convicción y una resolución que no podrá flaquear al infiltrarse hondamente la conciencia esencial sobre este tema. En otra parte de esta obra daremos a este tema todo el espacio que amerita, mientras tanto ofreceremos aquí al enfermo un poderoso paliativo que le dará de inmediato grandes consuelos y alivio. Los lineamientos generales para ese ejercicio pueden tener variantes según séa el caso y. las convicciones religiosas de cada uno. Primeramente hay que buscar un relajamiento físico, mental, y espiritual. Para esto una técnica sencilla que no requiere disciplinas especiales ni largas prácticas, consiste en tomar a intervalos cómodos tres respiraciones profundas, de preferencia inhalando por las fosas nasal es y en cada respiración al exhalar el aire aflojar todo el cuerpo induciendo una creciente sensación de pesadez en brazos y piernas, una lasitud pasiva y tranquila, apartar del pensamiento toda actividad y toda preocupación y sentir una unión con las fuerzas de la Creación, como cada quien pueda concebidas. Estas palabras por ejemplo, pueden servir como un modelo: "Como la gota de agua del mar es parte del océano, así yo formo parte del Creador. Soy una chispa de esa gran Luminaria Cósmica. Por ello mi corazón está rebosante de amor a todo. Todo en la creación es obra de El, hecha con amor, y yo formo parte de esa obra y de ese amor. Soy la vida y el espíritu del Creador y no puedo existir en el mal. No puede anidar ningún mal en mi verdadera naturaleza. Me abro completamente a las fuerzas divinas y éstas fluyen en mí. Limpian mis males y me regeneran". Al hacer esta afirmación con profundo fervor se percibirá como un fuego que enciende las fuerzas vitales. Hay que sentir y creer cada palabra de esta meditación hecha calmadamente con los ojos cerrados, el cuerpo relajado, la mente tranquila, sin angustias y sin esfuerzo. Creer con absoluta y sosegada certeza. Mantener esta creencia con la sencillez de un niño y el proceso está en ejecución. Repitiendo estas afirmaciones poco antes de dormir y al despertar, persistiendo en ese estado de ánimo se vivifican las fuerzas del interno y mudará pronto el cuerpo sus condiciones de enfermedad y desequilibrio de magnetismo vital hacía la salud y la armonía. Si hay algún punto especial donde se manifiesta alguna anomalía o dolencia; además de la afirmación general, el enfermo puede dirigir allí precisamente su pensamiento y formar una imagen detallada de células nuevas y saludables formándose y substituyendo a las células enfermas que son llevadas de allí por el torrente sanguíneo y eliminadas del cuerpo. La afirmación que se ha sugerido puede llevar variantes según el caso especial que se busque aliviar. El individuo puede elaborar el texto de su propia meditación, escribiéndolo de antemano y leyéndolo, o mejor aun; para hacerlo con los ojos cerrados en una profunda concentración, puede hacer una grabación en una cinta magnetofónica y seguirla mentalmente sin hacer esfuerzos de memoria o abrir los ojos a los estímulos circundantes. Pero es de todo punto indispensable comprender que este ejercicio no podrá hacer desaparecer los efectos del mal mientras persista la trasgresión de la ley. Por ello las frases iniciales anteponen a toda terapia, que se identifica uno con su poder superior y por ello vibra en amor con todo. Lo cual quiere decir que mientras se abriguen recuerdos de personas o situaciones imperdonadas, estamos en desarmonía con la Deidad y estamos en la trasgresión de la ley. Esto por cierto, debe hacerse extensivo al propio sujeto puesto que si uno mismo no se ha podido perdonar errores pasados, el mismo sentimiento de culpabilidad sostenido será un bloqueo que psicológicamente equivale a un rencor. Recordemos aquel principio: "ama a tu prójimo como a tí mismo" y que aquí se encierra literalmente un doble mandato; "ama al prójimo, y ámate a tí mismo, pues todas son creaciones del Universo. Habrá personas a quienes cueste trabajo aceptar este tipo de ideas sin confundidas con ciertas tradicionales restricciones. ¿Como? dirán - ¿puedo amarme a mí mismo o declararme uno con Dios sin incurrir en la soberbia o en la egolatría? Todo es cuestión de amplitud en las interpretaciones que se hagan para expander la conciencia de la mente humana. Que somos hechuras del Creador, no admite duda. Y las veneradas palabras "hechos a su imagen y semejanza" son perfectamente comprensibles si usamos la analogía del océano y pensamos en esa gota infinitesimal que siendo tan sólo una molécula del mar contiene toda su esencia, aunque naturalmente, no su potencia. La mayor parte de las filosofías religiosas en una forma u otra, propenden a reconocer que el progreso espiritual consiste justamente en unificamos más y con nuestro origen que es el Creador. Manantial, origen y finalidad teológica del fenómeno humano.

Viéndolo en forma pragmática, si somos hechuras de Dios y estamos dotados de las semillas que representan los atributos de El, es natural que nuestra aspiración tenga tras de sí todo el empuje germinante de estas semillas pugnando por llevamos a un florecimiento que sea imagen de su Autor. Esto puede explicar el porqué de la ley moral, el porqué a pesar de los goces de la materia y la aparente felicidad que ellos ofrecen, toda la trayectoria del género humano muestra una curiosa tendencia en un sentido diametralmente opuesto, en un sentido que parece ordenarle la ejecuci6n de actos penosos y desagradables con tal de que en ellos presienta estar en el camino del acercamiento a su Creador. El ejemplo del deber cumplido, el sacrificio del que pierde su libertad luchando por la de otros, el interés verdadero por amar y servir a los semejantes, son actos que despiertan nuestra admiraci6n intuitivamente, sin explicaciones, como si todos supiéramos que esas acciones simbolizan un ideal que no se discute, una huella que todos quisiéramos seguir si pudiéramos vencer nuestras pasiones mezquinas y nuestros errores del lastre del pasado. Y al buscar la felicidad, cada día nos desengañamos más, y más se ilumina nuestro entendimiento de que el deber cumplido proporciona las únicas satisfacciones que pueden dar la verdadera paz del espíritu, lo que extiende en torno nuestro un suave resplandor y puede centramos en la luz de la felicidad. Por esto nos vemos ante la cuestión que se nos plantea con tanta claridad y que es la de comprender nuestra esencia divina, no interpretándola como una arrogancia. Es sencillamente un deber del hombre consciente saber que le incumbe dejar atrás las tendencias del egoísmo animal, esas que ya se han señalado en la lista de los enemigos, e identificarnos con aquello que es imán y meta de nuestro progreso, la unión con un todo. Enfocando una vez los aspectos afirmativos que puedan llevamos a una administración sabia de la mente, nos corresponde a toda costa buscar los medios para aprovechar este privilegio fundamental que consiste en la función optativa de dirigir el pensamiento hacia donde nuestra voluntad lo decrete. Es evidente que ante el convencimiento de que los pensamientos transgresores nos destruyen, todos deseamos evitar los escollos que desgarrarían la nave de nuestra dicha. pero ¿cómo esquivar los riscos? ¿cómo aprender a llevar el timón con mano firme hacía las aguas tranquilas de la vida?

12 2 Más allá de las crisis El arte de vencer se aprende en las derrotas." - Simón Bolivar Las crisis son puntos de transición en el crecimiento o proceso evolutivo de toda forma viviente. Son eventos de choque entre el pasado y el futuro, por lo general experimentados en forma dolorosa. Son indicadores de cambio, en el doble sentido de la expresión: porque nos muestran que algo en nosotros y en nuestro entorno está cambiando, y porque nos muestran la necesidad de cambiar y de adaptarnos inteligentemente a las nuevas circunstancias. Las crisis son dolores de parto. En una verdadera crisis necesariamente algo muere en nosotros, pero es porque algo más vivo y radiante pugna por salir. Alguna vez vi una película en la que mostraban en detalle lo que ocurre en una serpiente cuando muda de piel. El animal se refugia en un lugar especial, dentro de ciertas condiciones ambientales, y en forma casi ritual se desprende de sus antiguas vestiduras, cada vez más endurecidas y resecas. Simultáneamente aflora su nueva piel, seguramente al principio sensible y delicada, pero a la postre más flexible y adecuada para los nuevos desafíos. Cuando algo interno pugna por encontrar expresión en nosotros, estemos seguros de que es porque algo ha muerto ya en nosotros, porque un pasado empieza a quedar atrás. Y cuando aceptamos esa muerte, estamos propiciando el nacimiento de algo nuevo y más vigoroso. Richard Bach afirma bellamente que cuando una puerta se cierra en el universo es porque otra se ha abierto. Más allá de toda crisis, debidamente enfrentada y superada, se encuentran nuevos niveles de conciencia y de realización. Un ejemplo sobre el que quiero llamar particularmente la atención es el que se presenta en cierta etapa de la dentición de los niños. Más o menos a los siete años de edad pierde los dientes incisivos. Supongamos que su madre no sabe que estos dientes serán reemplazados oportunamente por dientes más fuertes y bonitos, y se alarma porque su hijo o hija quedará mueca de por vida. ¿Cierto que nos parece ridículo? Claro, todos

sabemos que lo que ha ocurrido realmente es que los verdaderos dientes ya están saliendo, y a su paso han desplazado a los dientes que habían aparecido desde la tierna infancia. Hago énfasis en este ejemplo, porque, de igual manera, nos alarmamos por el enorme caos actual, por la crisis sin precedentes que vive nuestro país, o nuestro planeta, sin comprender que lo que ocurre en realidad es que nuevos valores y energías palpitan con tal intensidad que desplazan a su paso valores ya caducos y cristalizados. Nuestra cultura nos ha educado pobremente en cuanto a las crisis, aunque la sicología y la medicina vienen dando grandes pasos al respecto, gracias al sentido de prevención que tan sanamente nos han inculcado. No obstante, en la medicina actual todavía se habla mucho de "combatir la enfermedad" desconociendo muchas veces que la enfermedad es la manifestación externa de una crisis, o que constituye una crisis en sí misma y que, más que combatirla, el gran reto es comprenderla, desentrañar las causas subyacentes e indicarle al paciente los cambios de conducta y de actitud que debe emprender para trascender su enfermedad o limitación. Esta incultura de las crisis se evidencia en expresiones como "estalló la crisis en la organización X" y a los pocos días aparece publicada una noticia en la que se dice que "la crisis fue confabulada". En primer lugar, si una crisis estalla es porque no se atendieron sus causas en el momento correcto ni en la forma adecuada. La crisis había sido reprimida hasta tal punto que sólo quedó la violenta salida del estallido, lo cual de alguna manera es un atentado contra cualquier proceso de crecimiento. Y la palabra confabulación resulta también muy elocuente. Según el diccionario Larousse, confabular significa "ponerse de acuerdo varias personas en un negocio ilícito: confabularse contra el enemigo". Las enfermedades y las crisis son consideradas como enemigos, cuando en realidad las crisis y el dolor son mensajeros del cambio, son emisarios de los reinos de la Luz. El hecho de que comprender que la crisis es síntoma de crecimiento no nos exonera de darle la prioridad que merece. Al contrario. Si miramos con verdadera sensibilidad interna lo que ocurre a nuestro alrededor, vemos que es evidente que la crisis actual es grande. El dolor sigue visitando a muchos hogares y personas, bien sea en forma de penurias económicas, de agudas dificultades emocionales y afectivas, o de terror e incertidumbre ante flagelos como el secuestro, la guerrilla o la corrupción. Es palpable igualmente el "hambre espiritual" debido muchas veces a un marcado materialismo o a la falta de contacto con personas o autores que ejemplifiquen los valores superiores. Ante tal hecho, ante todo debemos hacer nuestra la plegaria de los Grandes Seres: "Conozco Oh Señor, la necesidad. Conmueve nuevamente con amor mi corazón, para que también yo pueda amar y dar". En una sincera búsqueda de soluciones y aportes tangibles, debemos aprender a mantener la mirada en aquello que está más allá de las crisis. Hay que tratar de escuchar el mensaje que el universo nos envía a través del dolor. Mi percepción es que tras el "aparente caos" se evidencian vigorosos procesos de renovación vital, a niveles realmente profundos y elevados. Un claro testimonio de este nacimiento a una conciencia nueva lo tenemos, por ejemplo, en la acogida colectiva que vienen recibiendo libros como El caballero de la armadura oxidada y El Alquimista. De hecho el protagonista de este último libro es un joven que se lanza a la ambiciosa búsqueda de un tesoro, pero apenas inicia su viaje se ve despojado de todas sus pertenencias. Pero aprende a superar esta crisis, gracias a su determinación por seguir adelante. Y casi al final, cuando estaba a punto de alcanzar su meta, la crisis resultó aún mayor: unos bandidos lo golpean y casi lo sepultan en el hueco en el que excavaba su amado tesoro. Pero a la postre uno de esos bandidos le da la clave para hallar el tesoro. Cuando más densa es la oscuridad es cuando más cercana está la luz. La hora más oscura es el preámbulo al milagro de la luz. Creo que lo mejor que podemos hacer, tanto en lo personal como en lo colectivo, es tratar de comprender las causas de la crisis actual, y tratar de sintonizarnos con los nuevos valores que muestran los signos de la época. Hay mucha sabiduría actualmente manifestándose, pero hay que saber leer en el gran libro de la vida. Allí se nos dice que en nuestra época estamos dando un gran salto, desde la reacción emocional hasta la respuesta amorosa, desde el pensamiento hasta a la inspiración superior, desde el materialismo hasta una espiritualidad nueva. Quienes se mueven con visión de futuro, quienes encarnan los valores del hombre del nuevo milenio, saben que debemos elevarnos hacia esa nueva dimensión espiritual para poder gestar las transformaciones que reclama la época. Es un hecho que estamos en los albores de tiempos nuevos: "Una nueva tónica penetra en la vida humana, trayendo esperanza, alegría, poder y libertad". Contrario, pues, a lo que nos ha hecho creer la cultura convencional, no tratemos de evadir las crisis que sean manifestación de crecimiento vital, ni busquemos soluciones temporales ni superficiales. Cerrarle la puerta a una crisis es cerrarle la puerta a una estupenda oportunidad que el universo nos está ofreciendo. ¿Qué actitud práctica debemos asumir ante las crisis? Para ir más allá de ellas, para yo recomendaría lo siguiente:

Comprensión: Entender que en todo proceso que implique vida y crecimiento, necesariamente existirán momentos de crisis. Donde no hay crisis no hay lucha y tampoco puede florecer la vida. El siguiente relato es bien elocuente: Dijo una ostra a otra: "Siento un gran dolor dentro de mí. Es pesado y redondo y me lastima". Y la otra ostra replicó con arrogante complacencia: "Alabados sean los cielos y el mar. Yo no siento dolor alguno. Me siento bien e intacta por dentro y por fuera". En ese momento, un cangrejo que pasaba por allí escuchó a las dos ostras y le dijo a la otra que acababa de hablar: "Quizá si te sientes bien. Pero has de saber que el dolor que soporta tu vecina es una perla de inigualable belleza". Jalil Gibrán 2. Realismo: Hay quienes quieren negar la existencia de una crisis. El que la niega, cuando ésta es evidente, se engaña a sí mismo. Y una crisis no aceptada se convierte en un problema crónico. Realismo implica también capacidad de Aguante. "Aguante" es un término muy propio de nuestro pueblo. Si lo que nos corresponde vivir ha de doler, hagamos acopio de valentía y pidámosle a Dios capacidad de aguante. Reflexionemos sobre las causas de la crisis y preguntémonos qué nos está tratando de decir el universo. Hagamos nuestro el pensamiento de Fernando González: "Padezco, pero medito" Auto olvido: A veces sobredimensionamos las dificultades y le prestamos indebida importancia a nuestra situación personal, o a nuestro entorno social inmediato, olvidando que somos parte de un contexto mucho mayor. Ese sano olvido de nosotros mismos implica concentrarnos en las grandes necesidades de los demás. Y el auto olvido también puede y debe involucrar buenas dosis de humor. En ese sentido, bien podemos decir que, más allá de las crisis... hay otras crisis... 1. 4. Desapego: Parte de la aceptación de una crisis es aceptar que el pasado ya pasó. Como dijimos antes, cuando aceptamos que algo está muriendo nos abrimos a la magia de lo que está naciendo: Así como toda flor se marchita y toda juventud cede a la edad, así también florecen sucesivas etapas de la vida. A su tiempo crece toda sabiduría, toda virtud, pero no les es permitido durar eternamente. Es necesario que el corazón, a cada llamamiento, esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo; esté dispuesto a darse, animoso y sin duelos, a nuevas y distintas ataduras. En el fondo de cada comienzo hay un hechizo que nos protege y nos ayuda a vivir. Debemos ir serenos y alegres por la tierra, atravesar espacio tras espacio sin aferrarnos a ninguno como si fuera una patria; el espíritu universal no quiere encadenarnos: quiere que nos elevemos, que nos ensanchemos, escalón tras escalón. Apenas hemos ganado intimidad con una morada y en un ambiente, y ya todo empieza a languidecer. Sólo quien está pronto a partir y peregrinar podrá eludir la parálisis que causa la costumbre. Aún la hora de la muerte nos coloca frente a nuevos espacios que debemos andar, porque el llamado de la vida no cesará jamás para nosotros. Hermann Hesse 5. Transmutación: Nada es casual en el universo, y si algo nos llega tengamos la certeza de que es lo que nos corresponde vivir. Lo importante no es lo que nos sucede sino lo que hacemos con lo que nos sucede. Una bella fórmula para "capitalizar" una crisis, elevándonos y dejándola atrás, es la siguiente: Toda persona debe pensar que cuanto le ocurre es un instrumento; todas las cosas le han sido dadas para un fin y reto consiste en descubrirlo. Todo lo que nos pasa, incluso las humillaciones, los bochornos, las desventuras, todo eso nos ha sido dado como arcilla, como material para la obra de arte de nuestra existencia. Esas cosas nos fueron dadas para que las transmutemos, para que hagamos de las circunstancias de nuestra vida, cosas eternas o que aspiren a serlo. Jorge Luis Borges 6. Confianza: Uno de mis hijos, que disfruta mucho con el agua y las piscinas, conoció recientemente el mar. Era evidente su fascinación. Pero, curiosamente, al día siguiente rehusó entrar al agua, lo mismo que al tercer día. Yo sabía que una ola lo había revolcado, haciendo que le entrara agua por boca y nariz. De hecho los ojos le ardieron bastante por el efecto de la sal, pero nunca imaginé que por esos percances le cogería aversión al mar.

Dejando que asimilara su derrota, sin presionarlo, en el momento que consideré oportuno le enseñé cómo hacer que el mar fuera su amigo, no su enemigo. De mi mano (¡y con un flotador puesto!) en lentas y pacientes inmersiones aprendió a ir más allá del lugar donde rompen las olas, y descubrió esa zona en la cual las olas lo subían y lo bajaban pero no golpeaban directamente contra su cuerpo. Poco a poco restableció la amistad con el mar, y pronto estaba jugando nuevamente por todos lados, ya sin temor al revolcón de las olas. Aprendió que era posible no sólo evitar el impacto las olas sino que podía incluso jugar con ellas. Cuando evoco esta imagen, pienso que eso mismo es lo que Dios hace con todos nosotros. Una y otra vez nos muestra cómo ir, de Su mano, a ese lugar que está más allá de nuestras crisis, a esas aguas mansas y acariciadoras que son testimonio de Su presencia. Si nos quedamos en las contingencias de la vida, en las cosas externas únicamente, esas olas de las circunstancias inmediatas nos golpearán, tarde o temprano, una y otra vez. Esas olas nos revuelcan y nos "dan tres vueltas", pero en cambio su impacto es menos intenso cuando aprendemos a conocernos a nosotros mismos mediante la interiorización y cuando comprendemos que hay un lugar dentro nuestro desde el cual vivirlas y crecer con ellas. Entonces el dolor empieza a tener significado, pues se convierte en maestro que nos muestra en qué partes de nuestro desarrollo tenemos que trabajar más. No olvidemos que la actitud de una persona frente a las crisis denota su actitud frente a la vida, frente al cambio y frente al crecimiento. Que la confianza en el universo y en sus fuerzas restauradores nos permita hacer nuestro otro pensamiento-plegaria de la sabiduría eterna: "Que el dolor traiga la debida recompensa de luz y de amor. Que el alma controle la forma externa, la vida y todos los acontecimientos, y traigan a la luz el amor que subyace en todo cuanto ocurre en esta época".

123 Tú Creas tu Propia Realidad Copie, imite y supere lo mejor de cada persona, aplique la tecnología de lo obvio. - -Robert Frost La filosofía de este taller de autoestima, expresada en muchos capítulos es que «Tú eres el creador de tu propia realidad». Esto representa una perspectiva a la par emocionante e inquietante, pues, muchos desean asumir un control creativo de su experiencia pero les asaltaban numerosas dudas: «¿Conviene que elijamos la realidad que creamos? Y en caso afirmativo: ¿Cómo podemos lograrlo?» La base de tu vida es la libertad absoluta Naciste con el conocimiento innato de que eres el creador de tu propia realidad. De hecho, es un conocimiento tan básico que cuando alguien trata de impedir que crees tu propia vida, sientes de inmediato una disonancia en tu interior. Naciste sabiendo que eres el creador de tu realidad, y aunque el deseo de conseguirlo late poderosamente en ti, cuando empezaste a integrarte en tu sociedad empezaste a aceptar las mismas pautas que sostienen otros sobre cómo debe desarrollarse tu vida. Ahora bien, hoy sigues siendo consciente de que eres el creador de tu experiencia vital y que en última instancia la creación de tu experiencia vital depende única y exclusivamente de ti. Nunca te ha gustado que otros te dijeran lo que debías hacer. Nunca te ha gustado que te disuadieran de tus poderosos impulsos. Pero con el tiempo, debido a las intensas presiones de quienes te rodean, convencidos de que su forma de ver las cosas es más válida que la tuya (y, por tanto, más adecuada), poco a poco renunciaste a tu determinación de dirigir tu vida. Con frecuencia te parecía más fácil adaptarte a sus criterios sobre lo que te convenía que imponer los tuyos. Pero al adaptarte a los intentos de tu sociedad de obligarte a encajar en ella, y tratar de evitarte problemas, has renunciado sin pretenderlo a tu fundamento básico: tu libertad total y absoluta de crear. Con todo, no has renunciado fácilmente a esa libertad y, de hecho, jamás renunciarás a ella por completo, pues constituye el elemento básico de tu ser. Pero en tu intento de renunciar a él para no complicarte la vida, y en tu impotente y en tu resignada actitud de que no tienes más remedio que renunciar a tu poderoso derecho de elegir, has obrado contra tu propia naturaleza e incluso contra tu alma.

Sólo tú puedes crear tu experiencia Este capítulo trata de tu realineación con la Fuente de Energía. Trata de hacerte tomar de nuevo conciencia de la claridad, la bondad y el poder que constituyen tu ser. Escribimos este taller para ayudarte a recordar que eres libre, que siempre lo has sido y que siempre lo serás para tomar tus propias decisiones. No debes permitir que otros traten de crear tu realidad. De hecho, es imposible que otros creen tu realidad. Cuando hayas logrado realinearte con las fuerzas eternas, las Leyes Universales, y con lo que constituye la Fuente de lo que eres, te aguarda una gozosa labor de creación imposible de describir con palabras físicas, pues serás el creador de tu propia experiencia y el hecho de guiar intencionadamente tu vida te procurará una profunda satisfacción. Eres un ser eterno con forma física Eres un ser eterno que decidiste participar en esta experiencia vital física por numerosas y maravillosas razones. Y esta realidad tiempo-espacio en el planeta Tierra te sirve de plataforma desde la que enfocar tu perspectiva con el propósito de llevar a cabo tu creación. Eres la Conciencia eterna, encarnados hoy en vuestros maravillosos cuerpos para gozar intensamente de vuestro propósito de crear. El ser físico que defines como «Tú» se halla en Primera Línea del pensamiento, mientras que la Conciencia, que es la Fuente, fluye a través de tí. En ocasiones, durante los momentos de incontenible euforia, te muestras totalmente receptivo y dejas que la Fuente se exprese a través de ti. En ocasiones permites que la auténtica naturaleza de tu Ser fluya a través de ti y otras veces lo impides, y cuando aprendas a conectarte total y conscientemente con el Tú que es la Fuente, experimentaras un gozo indescriptible. Al elegir de manera consciente la dirección de tus pensamientos, permanecerás en constante conexión con la Fuente de Energía, con Dios, con la alegría y con todo lo que consideráis beneficioso. La base de vuestra vida es el Bienestar total El Bienestar es la base de este Universo. El Bienestar es la base de Todo Cuanto Existe. Fluye hacia y a través de ti. Sólo debes permitir que lo haga. Al igual que el aire que respiras, sólo tienes que mostrarte receptivo, relajado y dejar que fluya a través de tu Ser. ¿Os dais cuenta de la cantidad de Bienestar que fluye hacia vosotros? ¿Comprendéis hasta qué punto depende de vosotros la orquestación de vuestras circunstancias vitales? ¿Comprendéis lo mucho que os adoran? ¿Comprendéis que la creación de este planeta, la creación de este Universo, tiene como propósito contribuir a la perfección de vuestra experiencia? ¿Comprendéis que sois seres amados, bendecidos y adorados, que formáis parte integrante de este proceso creativo? Nuestro deseo es que lo comprendáis. Deseamos que comprendáis la bendita naturaleza de vuestro Ser, y que busquéis pruebas que os lo confirmen, porque os lo mostramos siempre que sois capaces de verlo: en la alineación de unos amantes, de dinero, de experiencias gozosas e infinidad de cosas maravillosas que existen; en la alineación de circunstancias y acontecimientos, y en la alineación de asombrosas experiencias cocreativas, en las que os encontráis unos con otros con el único e importante motivo de deleitaros, satisfacer vuestros deseos y gozar de ese momento. Vuestro avance es imparable, debe serlo forzosamente. No podéis sino avanzar. Pero no estáis aquí con el único propósito de avanzar, también para experimentar una alegría desbordante. Por eso estáis aquí. ¿Cómo puedo llegar allí desde aquí? La pregunta que nos plantean con más frecuencia nuestros amigos físicos es: ¿Por qué me lleva tanto tiempo conseguir lo que deseo? No No No No No

es es es es es

porque porque porque porque porque

no lo desees con la suficiente intensidad. no seas lo suficientemente inteligente. no poseas los suficientes méritos personales. el destino esté en tu contra. otra persona se haya llevado tu recompensa.

El motivo de que no hayas conseguido lo que deseas es porque te mantienes en un patrón vibratorio que no coincide con la vibración de tus deseos. ¡Ése es el único motivo, no hay otro! Ten presente que si te paras a pensar en ello o, lo que es más importante, te paras a sentirlo, conseguirás identificar la discordancia que hay en tu interior. Así pues, lo único que debes hacer es liberar, suave y progresivamente, poco a poco, tus pensamientos resistentes, que son los únicos factores negativos. El alivio que experimentarás será el indicador de que estás

liberando tu resistencia, al igual que la sensación de creciente tensión, ira, frustración y otras emociones negativas indican que has incrementado tu resistencia. El Bienestar está al alcance de tu mano Deseamos recordarte la premisa básica que debes tener en cuenta para que todo esto tenga sentido para ti: el Bienestar fluye; el Bienestar desea que lo aceptes; el Bienestar está al alcance de tu mano. Todo cuanto has deseado, al margen de que lo hayas manifestado o no, lo has transmitido mediante unas vibraciones que la Fuente ha captado, comprendido y atendido, y a partir de ahora sentirás que lo recibes, un sentimiento tras otro. Eres una extensión física de la Fuente de Energía Eres una extensión de la Fuente de Energía. Te hallas en Primera Línea del pensamiento. Tu realidad tiempo-espacio se puso en marcha a través del poder del pensamiento mucho antes de que se manifestara en la forma física en que la contemplas ahora. Todo cuanto contiene tu medio físico fue creado a partir de una perspectiva No Física por lo que vosotros denomináis Fuente. Y al igual que la Fuente creó tu mundo, y a ti, mediante el poder del pensamiento concentrado, tú sigues creando tu mundo desde tu perspectiva de Primera Línea en esta realidad tiempo-espacio. Tú y lo que llamas Fuente sois lo mismo. No puedes separarte de la Fuente. La Fuente jamás se separa de ti. Cuando pensamos en ti, pensamos en la Fuente. Cuando pensamos en la Fuente, pensamos en ti. La Fuente nunca ofrece un pensamiento que provoque una separación de ti. No puedes ofrecer un pensamiento que provoque una separación total (la palabra separación quizá sea demasiado fuerte), pero puedes ofrecer pensamientos que posean una naturaleza vibratoria tan distinta que impida tu conexión natural con la Fuente. Es lo que nosotros llamamos resistencia. Tú mismo ofreces, desde tu perspectiva física, la única forma de resistencia, u obstáculo, que entorpece tu conexión con la Fuente. La Fuente está siempre a tu alcance, siempre puedes acceder al Bienestar. Muchas veces te hallas en un estado que permite que alcances ese Bienestar, pero otras no. Nosotros deseamos ayudarte a que permitas conscientemente, y con más frecuencia, esa conexión con la Fuente. En tanto que una extensión de la Energía No Física, puedes llevar el pensamiento más lejos que nunca, y a través del contraste, llegar a conclusiones o decisiones. Y cuando logres alinearte con tu deseo físico, la Energía No Física que crea mundos fluirá a través de ti, lo cual se traducirá en entusiasmo, pasión y triunfo. Ése es tu destino. Tú te creaste a ti mismo desde lo No Físico; y sigues creando desde lo físico. Todos debemos tener objetos de atención, deseos que alcanzar, a fin de sentir cómo la plenitud de quienes somos fluye a través de nosotros para que permanezca Todo Cuanto Existe. Ese deseo es lo que confiere carácter eterno a la eternidad. El valor evolutivo de tus preferencias personales No subestimes el valor de tus preferencias, pues la evolución de tu planeta depende de que quienes os halláis en Primera Línea del pensamiento permanezcáis sintonizados con vuestros deseos. Y el contraste, o variedad, en el que te encuentras procura el medio ideal para la formación de tus preferencias personales. Cuando estás rodeado de contraste, irradias constantemente señales vibratorias que son recibidas y atendidas por la Fuente, y en ese momento el Universo se expande. Este libro no trata sobre el Universo que se expande, ni sobre el hecho de que la Fuente responda a todos tus deseos, ni sobre tus méritos personales, pues todo esto se da por supuesto. Este libro pretende enseñarte a que te sitúes en un lugar vibratorio que te permita recibir todo cuanto anhelas. La ciencia de la Creación Deliberada Deseamos ayudarte en la Creación Deliberada de las cosas que tu entorno te ha inspirado, porque queremos que experimentes la satisfacción de crear con gozo, y de manera consciente, tu propia realidad. Tú creas tu propia realidad. Nadie más puede hacerlo. Y creas tu propia realidad aunque no seas consciente de ello. Por ese motivo, con frecuencia creas por defecto. Cuando eres consciente de tus pensamientos, y los ofreces conscientemente, te conviertes en el creador deliberado de tu realidad, y eso fue lo que propusiste hacer cuando decidiste encarnarte en este cuerpo. Tus deseos y creencias no son más que pensamientos: «Pide y se te concederá». Pides a través de tu atención, de tus anhelos, de tus deseos (tanto si deseas que ocurra como si deseas que no ocurra, estás

pidiendo). No es preciso que utilices palabras. Basta con que lo sientas en tu ser: «Deseo esto. Adoro esto. Aprecio esto», y así sucesivamente. Ese deseo es el comienzo de toda atracción. Nunca te cansas de la expansión o la creación, pues fluyen incesantemente nuevas ideas y deseos. Con cada nueva idea de algo que deseas experimentar, poseer o conocer, se produce su materialización o manifestación, y esa manifestación genera una nueva perspectiva a partir de la cual continúas deseando. El contraste, la variedad, es ilimitado, de forma que la aparición de nuevos deseos es incesante, y puesto que nunca cesas de «pedir», las «respuestas» nunca cesan de fluir. Así, siempre dispones de nuevas perspectivas. Ante ti se abren eternamente nuevos contrastes y nuevos y estimulantes deseos y perspectivas. Cuando asimiles la idea de que nunca dejarás de ser, de que nuevos deseos nacerán constantemente en ti, de que la Fuente jamás dejará de responder a tus deseos, y que por tanto tu expansión es eterna, empezarás a relajarte siempre y cuando exista, en ese momento, algo que desees que todavía no se haya materializado. Deseamos que te sientas satisfecho de lo que eres y lo que posees, aunque sin dejar de anhelar otras experiencias. Ésta es la perspectiva creativa óptima: Esperar lo que fluya hacia ti con confianza, ilusión, optimismo, sin que la sensación de irritación, recelo o desprecio de ti mismo te impida recibirlo. En esto consiste la Ciencia de la Creación Deliberada.

124 Aplicación de la Sabiduría Interior Parte 1 de 3 Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad. - Héctor Tassinari Todas las teorías del mundo son inútiles a menos que haya acción, cambio positivo y, en último término, curación. La aceptación de la prosperidad Cuando nos asustamos, deseamos controlarlo todo, bloqueando así el manantial de nuestro bien. Confía en la vida. Todo lo que necesitamos está aquí esperándonos. El Poder que tenemos en nuestro interior está dispuesto a darnos instantáneamente nuestros más acariciados sueños y enorme abundancia. El problema está en que no estamos abiertos a recibirlo. Cuando deseamos algo, nuestro Poder Superior no dice «Lo pensaré»; responde rápidamente y lo envía, pero tenemos que estar preparados para recibirlo. Si no lo estamos, se devuelve al almacén de los deseos no cumplidos. A muchas personas les da miedo porque creen que si se abren les van a suceder cosas terribles; y probablemente les sucederán, mientras no cambien lo que sea que dentro de ellos cree que atraerán fatalidad y desdicha. Cuando empleamos la palabra «prosperidad» mucha gente piensa inmediatamente en el dinero. No obstante, esta palabra da cabida a muchas cosas; por ejemplo: tiempo, amor, éxito, comodidad, belleza, conocimiento, relaciones, salud y, ciertamente, dinero. Si te sientes presionado porque no tienes suficiente tiempo para hacer todo lo que deseas, entonces es que te falta tiempo. Si piensas que el éxito está fuera de tu alcance, entonces no lo vas a tener. Si piensas que la vida es ardua y penosa, entonces siempre te sentirás cansado y amargado. Si piensas que no sabes mucho y que eres demasiado tonto para entender las cosas, jamás te sentirás conectado con la sabiduría del Universo. Si piensas que te falta amor y que tienes malas relaciones, entonces te será muy difícil atraer el amor a tu vida. ¿Y qué hay de la belleza? Estamos rodeados de belleza. ¿Experimentas la belleza que abunda en nuestro planeta? ¿O lo encuentras todo feo, sucio, un despilfarro? ¿Y cómo andamos de salud? ¿Te pasas la vida enfermo? ¿Te resfrías con facilidad? ¿Tienes muchos achaques y dolores? Por último está el dinero. Muchas personas afirman que jamás hay suficiente dinero en su vida. ¿Qué te permites tener? O tal vez piensas que tus

ingresos tienen que ser siempre fijos. ¿Quién los ha fijado? Nada de lo que acabo de mencionar tiene nada que ver con el hecho de recibir. Solemos pensar: «Ah, yo quiero tener esto, aquello y lo de más allá». Sin embargo, la abundancia y la prosperidad dependen de lo que te permitas aceptar. Cuando no «recibes» lo que deseas, eso quiere decir que en algún rincón de ti no te permites aceptarlo. Si somos tacaños con la vida, la vida será tacaña con nosotros. Si le robamos a la vida, la vida nos robará a nosotros. Seamos honrados con nosotros mismos Honestidad y honradez son palabras que usamos muchísimo, no siempre con pleno conocimiento de lo que verdaderamente significan. Ser honrado no tiene nada que ver con la moralidad o con ser «bueno» o «virtuoso». También tiene muy poco que ver con que te cojan y te lleven a la cárcel. La honradez es un acto de amor hacia nosotros mismos. El principal valor de la honestidad está en que cualquier cosa que demos en la vida la recibiremos de vuelta. La ley de causa y efecto siempre opera a todos los niveles. Si menospreciamos o juzgamos a otras personas, también nosotros seremos juzgados. Si siempre estamos enfadados, entonces encontraremos enfado dondequiera que vayamos. El amor que nos tenemos a nosotros mismos nos mantiene en armonía con el amor que la vida nos tiene reservado. Imagínate, por ejemplo, que acaban de entrar a robar a tu apartamento. ¿Piensas inmediatamente que eres una víctima? « ¡Han entrado a robar en mi casa! ¿Quién me ha hecho esto?» La sensación que tienes es espantosa y desoladora cuando te pasa algo así; pero, ¿te detienes un momento a pensar cómo y por qué has atraído esa experiencia? Asumir la responsabilidad de crearnos las propias experiencias no es una idea que estemos dispuestos a aceptar siempre, tal vez sólo algunas veces. Es mucho más fácil echar la culpa a algo que está fuera de nosotros, pero comprendamos que no puede haber crecimiento espiritual mientras no reconozcamos que fuera de nosotros hay poca cosa de valor, que todo viene de adentro. Cuando me entero de que a alguien le acaban de robar o que ha experimentado algún tipo de pérdida, lo primero que le pregunto es: «,A quién le has robado últimamente?». Si veo aparecer en su cara una expresión extraña, entonces sé que he tocado un punto sensible. Si recordamos una ocasión en que cogimos algo y luego pensamos en lo que acabamos de perder, la relación entre las dos experiencias puede servir para abrirnos los ojos. Cuando cogemos algo que no es nuestro, casi siempre perdemos algo de mayor valor. Podríamos coger dinero o algún objeto y después perder una amistad. Si le robamos a un amigo, tal vez podríamos perder el empleo. Si robamos sellos o bolígrafos de la oficina, podríamos perder un tren o faltar a una cita para cenar. Las pérdidas casi siempre nos dañan en un aspecto importante de nuestra vida. Es lamentable que muchas personas roben cosas a empresas grandes, grandes almacenes, restaurantes u hoteles, etcétera, justificándose con el hecho de que estas empresas pueden permitírselo. Este tipo de justificación no funciona; la ley de causa y efecto continúa operando para cada uno de nosotros. Si robamos algo, perdemos algo. Si damos, recibimos. No puede ser de otra forma. Si en tu vida hay muchas pérdidas o muchas cosas que van mal, podrías examinar de qué formas robas tú. Algunas personas que jamás soñarían siquiera con robar cosas, se sienten con todo el derecho de robar tiempo o autoestima a otras personas. Cada vez que hacemos sentir culpable a alguien le estamos robando su sentido de valía personal. Para ser verdaderamente honrados en todos los aspectos, necesitamos examinarnos profundamente con el fin de llegar a conocernos a nosotros mismo. Cuando cogemos algo que no nos pertenece, lo que hacemos en realidad es decirle al Universo que no nos sentimos dignos de ganarlo, no somos capaces, no valemos demasiado, o queremos que nos roben, o que no hay suficiente a nuestro alrededor. Creemos que tenemos que robar y arrebatar para obtener nuestros bienes. Esta creencia se transforma en un verdadero muro que nos aprisiona y nos impide experimentar la abundancia y la alegría en nuestra vida. Las creencias negativas no son la realidad de nuestro ser. Somos seres magníficos y nos merecemos lo mejor. Hay en abundancia en nuestro planeta. Nuestro bien siempre nos llega por razón de la conciencia. El trabajo que hacemos en la conciencia es siempre el de refinar lo que decimos, pensamos y hacemos. Cuando comprendemos claramente que nuestros pensamientos crean nuestra realidad, entonces usamos nuestra realidad como un mecanismo de respuesta que nos diga cuál es el próximo cambio que necesitamos hacer. Ser absolutamente honrado, hasta el último alfiler, es una elección que hacemos por amor a nosotros mismos. La honestidad nos sirve para que nuestra vida transcurra con mayor facilidad y sin baches. Si vas a una tienda y no te cobran algo que has comprado y te das cuenta, es tu deber espiritual decirlo. Si te das cuenta en ese momento, dijo. Si no lo adviertes o te das cuenta al llegar a casa o dos días después, entonces es diferente.

Si la deshonestidad desarmoniza nuestra vida, imagínate lo que pueden crear el amor y la honestidad. El bien que hay en nuestra vida, las maravillosas sorpresas que tenemos, todo eso también lo hemos creado. Cuando miremos dentro de nosotros con honestidad y amor incondicional, descubriremos muchas más cosas sobre nuestro poder. Lo que podemos aprender a crear con nuestra conciencia tiene muchísimo más valor que cualquier cantidad de dinero que pudiéramos robar. Tu hogar es tu santuario Todo es un reflejo de lo que crees que te mereces. Mira tu casa. ¿Es un lugar donde realmente te gusta vivir? ¿Es cómoda y alegre, o es estrecha, sucia y está siempre desordenada? Lo mismo respecto a tu coche. ¿Te gusta? ¿Refleja el amor que sientes por ti? ¿Son tus ropas una carga, una molestia, algo que tienes que soportar? Tu ropa es un reflejo de lo que piensas de ti mismo. Y los pensamientos que tenemos de nosotros mismos, como ya he dicho, los podemos cambiar. Si deseas encontrar una nueva casa, comienza por abrirte para hallar el lugar adecuado, y afirma que lo estás esperando. Cuando yo buscaba una nueva casa, no podía creer que encontrara sólo lugares horrorosos. Continué firme pensando: «Esta ciudad está llena de apartamentos maravillosos; así pues, ¿dónde están?». Me llevó seis meses encontrar el apartamento que deseaba, y es magnífico. Durante la época de mi búsqueda, el edificio estaba en construcción, y cuando lo terminaron, encontré el apartamento esperándome. Si buscas algo y no lo encuentras, probablemente haya algún motivo. Si deseas mudarte del lugar donde vives porque no te gusta, agradece a tu actual hogar que esté ahí. Dale las gracias por protegerte de la intemperie. Si francamente ves que te resulta muy difícil que te guste, empieza por una parte de la casa en la que te sientas bien, como un rincón de tu dormitorio, por ejemplo. No digas «Odio este lugar», porque así no vas a encontrar un sitio que puedas amar. Ama la casa donde vives para poder abrirte y recibir un maravilloso nuevo hogar. Si tu casa está hecha un desorden y atiborrada de cosas, entonces comienza por limpiarla y despejarla Tu casa es un reflejo de ti. Relaciones afectuosas Muchas personas, sobre todo enfermos de cáncer, llegan a adultas con la creencia de que hay algún defecto terrible en el centro de su ser, defecto que deben ocultar para tener la oportunidad de ser amadas. No se sienten amadas y se creen indignas de ello, condenadas a la soledad si se llega a conocer la verdad de su ser. Estas personas se crean defensas que las protejan de compartir sus sentimientos más íntimos con nadie. Debido a que sienten un profundo vacío interior, llegan a considerar todo tipo de relación y de transacción como medio de obtener algo que llene ese vacío interior vagamente comprendido. Viven sólo con la condición de obtener algo de ello. Yo lleva a una sensación de vacío aún mayor, lo cual perpetúa el círculo vicioso. Una pregunta muy frecuente que me hacen es: ¿Cómo puedo crear relaciones sanas y duraderas?». Todas las relaciones son importantes porque reflejan lo que pensamos de nosotros mismos. Si te pasas la vida castigándote porque piensas que todo lo que va mal es por culpa tuya, o que siempre eres una víctima, entonces vas a atraer el tipo de relaciones que te refuercen esa creencia. Una mujer me contó que mantenía relaciones con un hombre muy cariñoso y atento, pero que ella sentía la necesidad de poner a prueba su amor. — ¿Por qué quieres poner a prueba su amor? —le pregunté. Me contestó que se sentía indigna de su amor porque no se amaba a sí misma lo suficiente. De modo que le sugerí que tres veces al día, de pie y con los brazos abiertos, dijera: «Estoy dispuesta a dejar entrar el amor. Puedo dejar entrar el amor con toda confianza. Estoy a salvo». Después le dije que se mirara a los ojos y dijera: «Lo merezco. Estoy dispuesta a “tener” aun cuando no lo “merezca”». Con mucha frecuencia uno se niega lo bueno porque cree que no puede alcanzarlo. Pongamos por caso que quieres casarte o formar una relación estable. La persona con quien sales tiene cuatro de las cualidades que deseas en tu pareja. Sabes que estás bien encaminado. Entonces quieres un poquito más, o necesitas añadir algo nuevo a la lista. Según el mucho o poco amor que creas merecer, es posible que tengas que pasar por varias personas antes de conseguir lo que realmente quieres. Del mismo modo, si crees que un Poder Superior te ha rodeado de personas verdaderamente amorosas, o que toda la gente que conoces sólo aporta bien a tu vida, entonces ésas serán las personas que en último término atraerás hacia ti. Relaciones codependientes Por lo visto las relaciones personales son las que tienen mayor prioridad para la mayoría de la gente. Tal vez eres una persona que anda siempre en busca del amor. Y la vida no te trae a la pareja adecuada porque tus razones para desear el amor no son claras. Seguramente piensas: «Ay, si tuviera a alguien que me amara, mi vida sería muchísimo mejor». No es así como funciona esto.

Un ejercicio que recomiendo hacer es escribir las cualidades que uno desea en una relación, por ejemplo: diversión, intimidad, comunicación franca y positiva, etcétera. Mira tu lista. ¿Son imposibles de cumplir estos requisitos? ¿Cuál de ellos podrías aportar tú mismo? Hay una gran diferencia entre la «necesidad de amor» y la «falta de amor». Si te falta el amor, eso sencillamente quiere decir que no tienes el amor y la aprobación de la persona más importante que conoces: tú mismo. Por ello entablas relaciones que son codependientes e inútiles para ambas partes. Cuando necesitamos a otra persona para que nos llene, somos codependientes. Cuando confiamos nuestro cuidado a otra persona para no tener que hacerlo nosotros, nos convertimos en codependientes. Muchos de nosotros que procedemos de familias problemáticas, hemos aprendido la codependencia de la forma en que nos criamos. Durante muchos años yo creí que no valía lo suficiente y buscaba el amor y la aprobación dondequiera que fuese. Si te pasas la vida diciendo a otras personas lo que tienen que hacer, entonces posiblemente es que tratas de manipular tus relaciones. Por otro lado, si trabajas para cambiar tus pautas internas de comportamiento, entonces estás permitiendo que las cosas sigan su debido curso. Tómate un momento y ponte frente al espejo. Piensa en algunas de las creencias de tu infancia que han influido negativamente en tus relaciones. ¿Logras ver cómo continúas recreando esas mismas creencias? Piensa en algunas creencias positivas de tu infancia. ¿Tienen el mismo peso para ti que las negativas? Dite a ti mismo que las creencias negativas ya no te sirven y reemplázalas por afirmaciones nuevas y positivas. Tal vez te convenga escribir las nuevas creencias y colocarlas en un lugar donde las veas cada día. Ten paciencia contigo mismo, ya lo he dicho antes. Persevera en la nueva creencia tanto como perseveraste en la antigua. Yo solía deslizarme a mis viejos hábitos muchas veces antes de que mis nuevas creencias echaran raíces. Cuando seas capaz de contribuir a la satisfacción de tus propias necesidades, entonces no sentirás esa falta, no serás tan codependiente. Todo comienza por el amor a uno mismo. Cuando nos amamos de verdad, estamos centrados, tranquilos, seguros, y nuestras relaciones son fabulosas, tanto en casa como en el trabajo. Comprobarás cómo reaccionas de forma diferente ante las diversas situaciones y personas. Cosas que alguna vez importaron desesperadamente, ya no te parecerán tan importantes. Entrarán nuevas personas en tu vida y tal vez desaparecerán otras, lo cual al principio es terrible, pero también es maravilloso, renovador y estimulante. Una vez que sepas lo que deseas en una relación, sal de casa y reúnete con gente. Nadie va a aparecer de pronto en tu puerta. Una buena forma de conocer gente es en algún grupo de apoyo o en clases vespertinas. Esto te permitirá conocer a personas de mentalidad parecida a la tuya o que se interesan por las mismas cosas. Es increíble la rapidez con que puedes hacer nuevos amigos. Hay muchos grupos y clases en todas las ciudades del mundo. Lo único que necesitas hacer es buscarlos. Resulta muy útil asociarse con personas que van por el mismo camino. Te sugiero esta afirmación: «Estoy abierto y receptivo a que entren en mi vida experiencias buenas y maravillosas». Eso es mejor que decir: «Ando en busca de un nuevo amor». Muéstrate abierto y receptivo, y el Universo te contestará con el mayor bien para ti. Descubrirás que a medida que crece tu autoestima también va creciendo el respeto que sientes por ti mismo; cualquier cambio que consideres necesario hacer te será más fácil de realizar cuando sepas qué es lo que te conviene. El amor no está nunca fuera de ti, está siempre dentro. Cuanto más ames, más digno de amor serás, más amable. Creencias respecto al dinero El miedo con respecto al tema del dinero nos viene de nuestra temprana programación durante la infancia. Los padres de muchos de nosotros crecieron durante la época donde la creencia era esforzarse al máximo como medio de obtener lo que deseamos, por lo cual hemos heredado creencias como «Podríamos morir de hambre», «Tal vez nunca encontremos trabajo», «Podríamos perder la casa, el coche...», o lo que sea. Muy pocos niños dicen: «No, eso son tonterías». Los niños generalmente lo aceptan y dicen: «Sí, tienes razón». Haz una lista de las creencias de tus padres respecto al dinero. Pregúntate si aún eliges creerlas. Necesitarás superar las limitaciones y los temores de tus padres porque tu vida ahora no es la misma. Deja de repetirte esas creencias. Empieza a cambiar las imágenes en tu mente. Cuando se te presente una oportunidad, no repitas tu historial de carencia. Comienza a proclamar el nuevo mensaje para hoy. Ahora puedes afirmar que es bueno ser rico y que emplearás sabiamente tu dinero. También es normal y natural que

en ciertas épocas tengamos más dinero que otras personas. Si logramos confiar en que nuestro Poder interior siempre cuidará de nosotros pase lo que pase, seremos capaces de pasar con facilidad por los tiempos de escasez, sabedores de que tendremos más en el futuro. El dinero no es la respuesta, aun cuando muchas personas piensen que si tuvieran mucho dinero todo iría muy bien porque tendrían menos problemas y preocupaciones. Pero el dinero en realidad no es la respuesta. Algunas personas tienen más dinero del que jamás van a necesitar, y sin embargo no logran ser felices. Agradece lo que tienes Un conocido mío me contó que se sentía culpable por no poder recompensar en la debida forma a los amigos que le demostraron su cariño y le hicieron regalos cuando a él no le iban las cosas demasiado bien. Le dije que hay veces en que el Universo nos da de una u otra forma lo que necesitamos y es posible que no podamos devolvérselo. Sea cual sea la forma que el Universo haya elegido para responder a tu necesidad, agradéceselo. Ciertamente habrá momentos en que puedas ayudar a otras personas. Puede que no sea con dinero sino con tu tiempo, tu comprensión o tu compasión. A veces no comprendemos muy bien que tas cosas pueden ser mis valiosas que el dinero. Aprende a recibir dando las gracias. Aprende a aceptar, porque el Universo nota nuestra apertura y nuestra disposición para recibir no como un simple intercambio de prosperidad. Muchos de nuestros problemas tienen su raíz en nuestra incapacidad para recibir. Podemos dar pero nos cuesta mucho recibir. Cuando alguien te haga un regalo, sonríe y dale las gracias. Si le dices: «Ah, no es mi talla» o «No es mi color preferido», te aseguro que esa persona jamás volverá a hacerte otro regalo. Acéptalo de buena gana, y si realmente no te va bien, regálaselo a otra persona a la que le sirva. Necesitamos ser agradecidos con lo que tenemos para así poder atraer mis bienes. Si nos centramos en la carencia, entonces atraeremos más carencia. Si estamos en deuda, necesitamos perdonamos, no regañarnos. Necesitamos centrarnos en pagar la deuda mediante afirmaciones y visualizaciones. Lo mejor que podemos hacer por las personas que tienen problemas monetarios es enseñarles a crear dinero en la conciencia, porque esto es duradero. Es mucho más duradero que darles algo de dinero. No quiero decir con esto que no des dinero, sino que no lo des para no sentirte culpable. Se suele decir: «Bueno, tenemos que ayudar a la gente». Tú también eres gente, eres alguien, y te mereces la prosperidad. Tu conciencia es la mejor cuenta bancaria que puedes tener. Cuando deposites en ella pensamientos valiosos, cosecharás enormes dividendos. (Continua en el capítulo 125)

125 Aplicación de la Sabiduría Interior Parte 2 de 3 "El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta." - Charles Dickens El diezmo, un principio universal Una de las maneras de atraer dinero a tu vida es contribuir Con el diezmo. Contribuir con ello por ciento de los ingresos es un principio instaurado hace muchísimos años. A mí me gusta considerarlo como una «devolución a la Vida». Al parecer progresamos más cuando lo hacemos. Las iglesias siempre han necesitado esta contribución. Es una de sus principales formas de recaudar fondos. Actualmente se ha extendido la costumbre de pagar el diezmo en los lugares donde uno recibe su alimento espiritual. ¿Quién o qué te ha sustentado en tu búsqueda por mejorar la calidad de tu vida? Ése sería el lugar perfecto para contribuir con el diezmo. Si no te atrae la idea de pagar el diezmo a una iglesia o a una persona, hay muchas organizaciones sin fines de lucro que podrían beneficiar a otras personas mediante tu contribución. Haz averiguaciones y descubre la que mis te conviene. «Haré mi contribución cuando tenga más dinero», suele decir mucha gente. Ciertamente nunca llegan a tenerlo. Si deseas contribuir, empieza ya, y verás cómo entran en gran cantidad los beneficios. Sin embargo, si aportas tu diezmo con el único fin de «tener más», es que no has entendido de qué va. Lo que se da ha de darse libremente o no funciona. Yo pienso que la vida me ha tratado bien y me siento feliz de devolverle el favor de diversas maneras.

Hay muchísima abundancia en este mundo sencillamente a la espera de que la experimentes. Si realmente te dieras cuenta de que hay más dinero del que jamás podrías gastar, más personas de las que jamás podrías conocer y más felicidad de la que te puedas imaginar, tendrías todo lo que necesitas y deseas. Si pides el mayor de los bienes, confía en que tu Poder interior te lo proporcionará. Sé honrado contigo mismo y con los demás. No engañes, ni siquiera un poquito, porque te vendrá de vuelta. La Inteligencia Infinita que lo llena todo te dice: «Sí». Cuando algo entre en tu vida no lo expulses, dile: «Sí». .Ábrete para recibir lo bueno. Dije «Sí» a tu mundo. La prosperidad y las oportunidades se centuplicarán. La expresion de la creatividad Cuando se abre nuestra visión interior, se ensancha nuestro horizonte. Nuestro trabajo es una expresión divina Cuando alguien me pregunta cuál es mi objetivo en la vida le digo que mi objetivo es mi trabajo. Es muy triste saber que la mayoría de las personas odian su trabajo, e incluso peor, que no saben lo que desean hacer, Encontrar un objetivo en la vida, encontrar un trabajo que nos guste, es amarnos a nosotros mismos tal como somos. El trabajo nos sirve para expresar nuestra creatividad. Es preciso ir más allá de esa sensación de no ser capaz o de no saber lo suficiente. Déjate inundar por la energía creativa del Universo, de maneras profundamente gratificantes y satisfactorias. En realidad no importa lo que hagas mientras te resulte satisfactorio y te sientas realizado. Si detestas el lugar donde trabajas o te disgusta lo que haces, siempre te pasará lo mismo con tu trabajo a no ser que cambies en tu interior. Si comienzas un nuevo trabajo con estas mismas creencias, con el tiempo volverás a sentir lo mismo. Parte del problema reside en que muchas personas piden lo que desean de forma negativa. Conocí a una mujer que tenía muchísimas dificultades para decir lo que deseaba de forma positiva. Se pasaba la vida repitiendo: «No deseo que esto forme parte de mi trabajo», o «No quiero que suceda esto», o «No deseo sentir la energía negativa que hay allí». Te das cuenta de que en realidad no decía lo que quería, ¿verdad? Tenemos que expresar claramente lo que deseamos. A veces nos resulta muy difícil pedir lo que deseamos. Es tan fácil decir lo que no deseamos... Empieza por afirmar cómo quieres que sea tu trabajo, en presente: «Mi trabajo es enormemente gratificante. Ayudo a la gente. Soy capaz de darme cuenta de lo que necesitan los demás. Trabajo con personas que me aman. Me siento a salvo en todo momento». O quizá: «Mi trabajo me permite expresar libremente mi creatividad. Gano bastante dinero haciendo cosas que me encantan». O: «Siempre me siento feliz en mi trabajo. Mi profesión me llena de alegría, me río muchísimo y gano un montón de dinero». Recuerda: haz siempre tu afirmación en presente. Lo que afirmes lo obtendrás. Si no lo obtienes, eso quiere decir que hay creencias en tu interior que se niegan a aceptarlo. Haz una lista de «Lo que creo acerca del trabajo». Te sorprenderás ante las creencias negativas que tienes dentro. No prosperarás mientras no las cambies. Cuando realizas un trabajo que detestas, obstaculizas la capacidad de tu Poder para expresarse. Piensa en las cualidades que deseas que tenga un trabajo, en cómo sería si tuvieras el trabajo perfecto. Es esencial que expreses con claridad lo que deseas. Tu Yo Superior te encontrará el trabajo que te conviene. Si no lo sabes, disponte a saberlo. Ábrete a tu sabiduría interior. Cada vez que se me presenta un problema se que es una oportunidad para crecer y que el Poder que me creó me ha dado todo lo necesario para resolverlo. Después del terror inicial acallaba mi mente y entraba en mi interior. Daba las gracias por la oportunidad de manifestar el Poder de la Inteligencia Divina que obraba a través de mí. Te recomiendo que te sientes frente al espejo, mírate a los ojos y di: «Te amo y te apoyo para que hagas lo que realmente deseas. Te apoyaré de todas las formas que me sean posibles». Date un tiempo para escuchar. Es necesario comunicarse con su sabiduría interior y comprender que no tenía por qué complacer a nadie más a que a usted mismo. Este es uno de los grandes desafíos: hacer lo que nos parece correcto para nosotros aun cuando las personas que nos aman tengan otras ideas. No estamos aquí para satisfacer las expectativas de los demás. Cuando tenemos la profunda convicción de que no somos dignos, de que no somos merecedores, encontramos problemas para hacer lo que deseamos. Si los demás nos dicen que no debemos hacer o tener algo y entonces nosotros nos lo negamos, es que nuestro niño interior cree que no se merece nada bueno. Nuevamente volvemos a la necesidad de aprender y practicar formas de amarnos más cada día.

Lo repito, empieza por escribir todo lo que piensas y crees acerca del trabajo, del fracaso y del éxito. Pon atención a todo lo negativo que escribas y comprende que ésas son las creencias que te impiden progresar en ese aspecto. Es posible que descubras muchas creencias que te dicen que mereces el fracaso. Coge cada una de las afirmaciones negativas y conviértelas en positivas. Empieza a dar forma en tu mente al trabajo que deseas para realizarte plenamente. Tus ingresos pueden provenir de muchas fuentes ¿Cuántos de nosotros creemos que hay que trabajar mucho y muy duro para ganarnos bien la vida? En los Estados Unidos, sobre todo, existe una ética laboral que supone que uno tiene que trabajar mucho para ser una buena persona, a lo cual añadimos que el trabajo es algo penoso. Yo he descubierto que si uno trabaja en algo que le gusta, normalmente obtiene buenos ingresos. Si nos pasamos la vida repitiendo «Odio este trabajo», no llegaremos a ninguna parte. Sea cual sea tu trabajo, pon en él amor y una actitud positiva. Si te encuentras en una situación desagradable, mira en tu interior, ve cuál es la enseñanza que encierra y aprende de ella. Una joven me contó que según sus creencias estaba bien que el dinero le llegara de todo tipo de fuentes inesperadas. Sus amigos le criticaban su talento único para atraer riquezas e insistían en que hay que trabajar duro para ganar dinero. Ellos sabían que ella no trabajaba duro en absoluto. De modo que esta joven comenzó a sentir el temor de que si no trabajaba mucho eso significaba que no se merecía el dinero que tenía. Al principio su conciencia iba por buen camino. En realidad lo que tenía que hacer era darse las gracias a sí misma en lugar de atemorizarse. Ella sabía cómo manifestar la abundancia, y en ese aspecto su vida funcionaba sin ningún esfuerzo. Pero sus amigos deseaban frenarla porque todos ellos trabajaban mucho y no tenían tanto dinero como ella. Muchas veces yo tiendo mi mano a otras personas, y si ellas la aceptan y desean aprender cosas nuevas, disfrutar y viajar, maravilloso. Pero si me juzgan y me dan la lata, digo adiós, y trabajo con alguien que verdaderamente desee salir del lodo. Si tu vida está llena de amor y alegría, no escuches a esa persona desgraciada y solitaria que te dice cómo tienes que vivir. Si tu vida está llena de riqueza y abundancia, no escuches a esa persona pobre y endeudada que te dice cómo tienes que vivir. Muchas veces son nuestros padres los que nos dicen cómo hemos de hacer las cosas. Han tenido una vida llena de trabajos, penurias y privaciones, ¡e intentan enseñarnos a vivir! A muchas personas les preocupa la economía y creen que ganarán o perderán dinero debido a la situación del momento. Pero la economía siempre está cambiando, ya en alza, ya de baja. De modo que no importa lo que sucede allí fuera ni lo que hagan otros para cambiar la economía. No estamos estancados debido a la economía. Pase lo que pase «allí fuera» en el mundo, lo único que importa es lo que creemos respecto a nosotros mismos. Si tienes miedo de quedarte sin hogar, pregúntate « ¿Dónde en mi interior no me siento en casa? ¿Dónde me siento abandonado? ¿Qué necesito hacer para experimentar paz interior?». Todas nuestras experiencias externas reflejan nuestras creencias internas. Siempre he hecho esta afirmación: «Mis ingresos aumentan constantemente». Otra afirmación que me gusta es: «Supero el nivel de ingresos de mis padres». Tienes derecho a ganar más de lo que ganaban tus padres. Es casi una necesidad, ya que las cosas están más caras ahora. Para las mujeres sobre todo, esto representa un buen conflicto. Con frecuencia se les hace difícil ganar más de lo que ganan sus padres. Es necesario que vayan más allá de esa sensación de no merecimiento y acepten la abundancia de riqueza monetaria que es su derecho divino. El trabajo sólo es uno de los muchos canales de la fuente de dinero infinita. El dinero no es el objetivo del trabajo adecuado para uno. El dinero nos puede llegar de muchas maneras y por muchos canales. Sea cual fuere la forma en que te llegue, acéptalo con alegría como un regalo del Universo. Una joven se quejaba de que sus parientes políticos le compraban todo tipo de cosas bonitas a su bebé mientras ella no podía permitirse comprarle nada. Le recordé que el Universo deseaba que ese bebé estuviera bien provisto de todo lo bueno y utilizaba a sus parientes políticos como canal para proporcionárselo. Ella podía entonces estar agradecida y apreciar la forma en que el Universo proveía para su hijo. Relaciones en el trabajo Nuestras relaciones de trabajo son similares a las que tenemos con nuestra familia. Pueden ser sanas o no funcionar bien. — ¿Cómo puedo tratar con las personas en un ambiente de trabajo continuamente negativo —me preguntó una mujer—, yo que normalmente soy una persona positiva? En primer lugar me pareció muy interesante que siendo, como decía, una persona positiva, pudiera encontrarse en un ambiente donde todo era negativo. ¿Por qué atraía a personas negativas?, me pregunté. ¿Habría tal vez en su interior alguna negatividad

que ella no admitía? Le sugerí que comenzara a creer para sí misma que trabajaba en un lugar agradable y lleno de paz, donde todas las personas se apreciaban entre ellas y apreciaban el mundo en general, donde había respeto de todos hacia todos. En lugar de quejarse de que fulano quería salirse siempre con la suya, podía afirmar que siempre trabajaba en el lugar ideal. Adoptando esta filosofía, o bien podía contribuir a que los demás mostraran sus mejores cualidades respondiendo así a sus cambios interiores, o bien encontraría otro trabajo donde se darían las condiciones que ella deseaba. Un hombre me contó una vez que al principio desplegaba en su trabajo toda una serie de cualidades, entre ellas la intuición, y que le iba maravillosamente bien, sobre ruedas. Era preciso, abierto y se sentía satisfecho. De pronto comenzó a cometer errores cada día. Le pregunté de qué tenía miedo. ¿Sería tal vez algún antiguo temor de la infancia que estaba aflorando? ¿Había alguien en el trabajo con quien estaba fastidiado, o tal vez buscaba vengarse de alguien? ¿Le recordaba esa persona a su madre o a su padre? ¿Le había sucedido esto en otros trabajos? A mí me parecía que estaba creando un cierto caos en su trabajo debido a alguna vieja creencia. Él reconoció que se trataba de la costumbre que tenía su familia de ridiculizarlo cada vez que cometía un error. Le sugerí que perdonara a su familia y afirmara que ora tenía unas relaciones maravillosas y armoniosas en el trabajo, que allí todos le respetaban y valoraban lo que hacía. Cuando pienses en tus compañeros de trabajo no digas: «Son tan negativos...». Todo el mundo tiene todas las cualidades en su interior, de modo que responde a esas buenas cualidades y no alteres su tranquilidad. Cuando te centres en sus cualidades, éstas emergerán a la superficie. Si los demás no paran de decir cosas negativas, no prestes atención. Eres tú quien necesita cambiar tu conciencia. Ellos reflejan algo negativo que hay dentro de ti, de modo que cuando tu conciencia cambie verdaderamente, la gente negativa no se te acercará tanto. Aun cuando te sientas frustrado, afirma lo que deseas tener en tu lugar de trabajo. Después acéptalo con alegría y agradécelo. Una mujer tuvo la oportunidad de hacer lo que le gustaba en su trabajo y de crecer con la experiencia. Empero, solía caer enferma muy a menudo, y así se saboteaba a sí misma. Recordó que de pequeña se pasaba la vida enferma, porque ésta era su manera de obtener amor y afecto. De modo que ya adulta vivía recreando el hábito de enfermar. Lo que necesitaba aprender era cómo obtener amor y afecto de forma más positiva. Cuando algo iba mal en el trabajo, inmediatamente volvía a ser la niña de cinco años. Cuando comenzó a cuidar de su niña interior, aprendió también a sentirse segura y aceptar su propio poder. La competitividad y la comparación son dos importantes obstáculos a nuestra creatividad. Cada uno de nosotros es un ser único y especial, diferente de todos los demás. Desde el comienzo de los tiempos jamás ha habido otra persona igual a mí, de modo que ¿para qué compararme y competir? La comparación nos hace sentir superiores o bien inferiores, lo cual es una expresión de nuestro ego, de nuestra forma limitada de pensar. Si te comparas para sentirte un poco mejor, con eso das a entender que otra persona no vale lo suficiente. Tal vez creas que subvalorando a los demás te elevas, pero lo que en realidad haces es colocarte en posición de que los demás te critiquen. Todos lo hacemos en mayor o menor grado, y es bueno que podamos superarlo. Iluminarse significa entrar en nuestro inferior y hacer brillar la luz con el fin de disipar la oscuridad que hay allí. Quisiera decir nuevamente que todo cambia y lo que una vez fue perfecto para ti puede que ya no lo sea. Para continuar cambiando y creciendo es preciso que entres en tu interior constantemente, con el fin de escuchar lo que es correcto para ti en este lugar y en este momento. Otra forma de hacer negocios Desde hace varios años tengo mi propia empresa editorial. Mi divisa es que abramos la correspondencia, contestemos el teléfono y hagamos lo que tenemos delante, y siempre hay muchísimo que hacer. Hemos ido haciendo esto cada día, y mientras tanto la empresa ha ido creciendo hasta llegar a bastante más de veinte empleados. Organizamos la empresa basándonos en principios espirituales, y hacemos afirmaciones positivas para la mente al comenzar y al terminar las reuniones. Nos damos cuenta de que muchas otras empresas trabajan en base a la competitividad, con frecuencia censurando a otras, y no deseamos enviarle a nadie esa energía negativa, sabedores de que se nos devolvería duplicada. Decidimos que si queríamos vivir esta filosofía, no podíamos actuar siguiendo los antiguos conceptos de hacer negocios. Cuando surge algún problema, dedicamos un cierto tiempo a afirmar lo que deseamos que cambie. Disponemos de una habitación «a prueba de gritos», donde todos podemos desahogarnos sin que se

nos escuche ni se nos juzgue, y donde también podemos meditar o relajarnos (tenemos allí muchas cintas grabadas para escuchar). Esta habitación se ha convertido en un refugio en momentos de dificultad. Recuerdo una época en que tuvimos muchos problemas con nuestros ordenadores. Día que pasaba, día que se estropeaba algo. Como yo creo que las máquinas reflejan nuestra conciencia, comprendí que muchos de nosotros estábamos enviando energía negativa a las computadoras y que en realidad «esperábamos» que se estropease algo. Hice programar una afirmación para todas las pc´s: «Buenos días, ¿cómo te encuentras hoy? Yo trabajo muy bien cuando me aman. Te amo». Por la mañana, al conectar cada uno su ordenador aparecía el mensaje. Es asombroso cómo ya no volvimos a tener problemas con las computadoras. Muchas veces consideramos «desastres» algunas cosas que suceden, sobre todo en el trabajo. Pero sería mucho mejor que nos las tomáramos sencillamente por lo que Son: experiencias de vida que siempre nos enseñan algo. Yo sé que nunca he tenido un «desastre» que no haya resultado al final una buena enseñanza, que muchas veces ha significado para mí pasar a un nivel de vida mucho mejor. Por ejemplo, mi empresa, no iba muy bien hace un tiempo. Como suele suceder en toda empresa, nuestras ventas sufrían altibajos, y por lo visto estaban bajas y se iban a mantener así al menos por el momento. Sin embargo, nosotros no nos ajustamos a esa realidad, y mes tras mes continuamos gastando más de lo que entraba. Cualquier persona que haya tenido una empresa sabe que no es ésa la manera de hacer las cosas. Finalmente daba la impresión de que perdería mi negocio si no adoptaba «medidas drásticas». Entre esas «medidas drásticas» estaba el despido de más de la mitad de mi personal. Ya te puedes imaginar lo difícil que me resultaba hacer eso. Recuerdo muy bien el momento en que entré en la sala de conferencias donde estaban todos reunidos, para dar la noticia. Me eché a llorar, pero sabía que tenía que hacerlo. Aunque era muy duro para todos nosotros, yo confiaba en que mis queridos empleados encontrarían muy pronto un trabajo mejor. Y prácticamente todos ellos lo han encontrado. Incluso algunos han iniciado su propia empresa y con mucho éxito. Durante los malos momentos, no dejé de afirmar que esta experiencia redundaría en el mayor bien para todas las personas implicadas. Todo el mundo, por supuesto, supuso lo peor. Se corrió el rumor de que la empresa estaba en quiebra. Nuestro personal de ventas estaba maravillado de que tanta gente del mundo de los negocios supiera siquiera de la existencia de nuestra empresa, no digamos de nuestros apuros económicos. Tengo que confesar que nos alegramos mucho de poder demostrar que todos esos pronósticos estaban equivocados. Nos apretamos muchísimo el cinturón y no fuimos a la bancarrota. Con el reducido personal que quedó, y cada uno decidido a sacar esto adelante, pasamos muy bien el bache, pero lo más importante es que hemos aprendido muchísimo. Hoy la empresa le está yendo mejor que nunca actualmente. Mis empleados disfrutan con su trabajo y yo disfruto por tenerlos a ellos. Aun cuando todos estamos trabajando mucho más, lo interesante es que nadie considera que tenga demasiado trabajo. Producimos más que nunca y atraemos más prosperidad en todos los aspectos de nuestra vida. Creo que al final todo resulta para mejor, pero a veces cuesta verlo cuando se está pasando por una mala experiencia. Piensa en alguna experiencia negativa que hayas tenido en tu trabajo o en tu pasado en general. Tal vez te despidieron o quizá tu pareja te abandonó. Ahora considéralo en perspectiva y echa una mirada al cuadro general. ¿No te han sucedido muchas cosas buenas como consecuencia de esa experiencia? Muchas veces he escuchado decir: «Sí, fue algo horrible lo que me sucedió, pero si no hubiera sido por eso, jamás habría conocido a..., o comenzado a trabajar por mi cuenta, o reconocido que tenía una adicción, o aprendido a amarme a mí mismo». Al confiar en que la Inteligencia Divina nos hará experimentar la vida de las formas que más nos convengan, nos damos el poder de disfrutar verdaderamente de lo que la vida nos ofrece: de lo bueno, y de lo supuestamente malo. Haz la prueba de aplicar esto a tus experiencias laborales y fíjate en los cambios que se operan. Los empresarios y las personas del mundo de los negocios Pueden comenzar a actuar como expresión de la Inteligencia Divina. Es importante mantener abiertas las líneas de comunicación con los empleados y que éstos puedan expresar sin temor sus opiniones acerca de su trabajo. Procurad que las oficinas sean un lugar limpio y ordenado para trabajar. Lo vuelvo a repetir, el desorden de una oficina refleja el estado mental de las personas que en ella trabajan. ¿Cómo puede hacerse bien y a tiempo una tarea mental o intelectual en medio del desorden físico? Podríais adoptar una afirmación de objetivo que refleje la filosofía que queréis para vuestra empresa.

La nuestra, es: «Crear un mundo seguro para amarnos mutuamente». Cuando se permite actuar a la Inteligencia Divina en todos los aspectos del negocio, todo contribuye al objetivo y conforme a un plan divino. Inesperadamente se presentan las más maravillosas oportunidades. Veo cómo muchas empresas comienzan a cambiar. Llegará el momento en que las empresas no podrán sobrevivir si continúan funcionando al viejo estilo de competición y conflicto. Algún día todos sabremos que hay en abundancia para todos y nos desearemos mutuamente la prosperidad. Las empresas pueden comenzar a cambiar sus prioridades, a convenirse en un gran espacio donde sus empleados puedan expresarse, y a hacer que sus productos y servicios beneficien al planeta en general. Las personas necesitan obtener de su trabajo algo más que un talón de pago. Necesitan aportar su contribución al mundo y sentirse realizadas. En el futuro, la capacidad para hacer el bien de forma amplia y universal se superpondrá al materialismo. (Continua en el capítulo 126)

126 Aplicación de la Sabiduría Interior Parte 3 de 3 Lo que cambiará tu vida no será el saber más.. sino las decisiones que tomes y las acciones que emprendas. - Anthony Robbins La totalidad de las posibilidades Cada uno de nosotros está vinculado totalmente con el Universo y con toda la vida. El Poder está dentro de nosotros para ensanchar nuestros horizontes y nuestra conciencia. Ahora deseo que vayas incluso más lejos. Si ya llevas algún tiempo en la senda del trabajo en ti mismo, ¿quiere eso decir que no tienes nada más que hacer? ¿Te dormirás ahora en tus laureles y descansarás? ¿O comprendes que el trabajo in tenor es una ocupación de toda la vida y que una vez empezado nunca se detiene? Puedes llegar a rellanos y tomarte Un descanso, pero fundamentalmente se trata de un trabajo al que vale la pena entregar toda la vida. Tal vez necesites Preguntarte en qué aspectos de tu vida necesitas continuar trabajando, y qué más te hace falta. ¿Estás sano? ¿Eres feliz? ¿Es próspera tu vida? ¿Te sientes realizado en tu creatividad? ¿Te sientes seguro? ¿Te sientes a salvo? Limitaciones aprendidas en el pasado Hay una expresión que me gusta muchísimo usar: la totalidad de las posibilidades. Esta expresión siempre me proporciona un lugar para que mi mente despegue y vaya mis allá de donde yo creía posible; más allá de las creencias limitadas en las que me eduqué de joven. En la infancia no sabía que las críticas que los adultos y mis compañeros me hacían ocasionalmente eran sólo consecuencia de un mal día o de algún pequeño desencanto y que en realidad no eran ciertas. Yo aceptaba de buena gana estas ideas y creencias sobre mí misma, y así se fueron convirtiendo en parte de mis limitaciones. Puede que no pareciera tonta ni desgarbada ni torpe, pero ciertamente yo creía que lo era. La mayor parte de nosotros adoptamos las ideas que tenemos sobre la vida, alrededor de los cinco años. Durante la adolescencia añadimos otras, pero muy pocas. Si les preguntáramos a muchas personas por qué creen tal o cual cosa sobre algún tema y ellas pudieran seguirle la pista hacia atrás, descubrirían que tomaron ciertas decisiones al respecto a esa temprana edad. De modo que vivimos con las limitaciones de nuestra conciencia de cinco años. Fue algo que aceptamos de nuestros padres, y aún continuamos viviendo con las mismas limitaciones de la conciencia que tenían ellos. Hasta los padres más fabulosos del mundo no lo saben todo y tienen sus propias limitaciones. Repetimos lo que nuestros padres decían cuando decimos: «No puedes hacer eso», o «No resultará». Sin embargo, no necesitamos para nada las limitaciones, por importantes que puedan parecer.

Algunas de estas creencias pueden ser positivas y sustentadoras. Esos pensamientos nos fueron de mucha utilidad en nuestra vida, por ejemplo: «Mira a ambos lados de la calle antes de cruzar», o «La fruta y la verdura frescas son muy buenas para la salud». Otras ideas pueden haber sido útiles cuando éramos niños, pero al hacernos mayores ya no son apropiadas. Por ejemplo, «No te fíes de los desconocidos» puede ser un buen consejo para un niño. Perpetuar esta creencia cuando ya somos adultos sólo nos crea aislamiento y soledad. Lo bueno de todo esto es que siempre y en todo momento podemos hacer ajustes. Cuando decimos «No puedo», «No resultará», «No tengo suficiente dinero» o « ¿Qué pensarán los vecinos?», nos limitamos Esta última expresión es un obstáculo bastante importante. « ¿Qué van a pensar los vecinos, o mis amigos, o mis compañeros, o quien sea?» Es una buena excusa: no tenemos que hacerlo, porque ellos no lo harían y no lo aprobarían. Así como cambia la sociedad, cambian también los vecinos, de modo que no tiene sentido apoyarnos en esta suposición. Si alguien te dice «Nadie lo ha hecho jamás de este modo», tú puedes contestar: « ¿Y qué?». Hay miles de maneras de hacer algo, así pues, hazlo de la forma que te parezca mejor. Nos enviamos otros mensajes absurdos, como: «No soy lo suficientemente fuerte», «No soy lo suficientemente joven», «No soy lo suficientemente mayor», «No soy lo suficientemente alto» o «No soy del sexo adecuado para hacer eso». ¿Cuántas veces has dicho la última frase? «No puedo hacerlo porque soy una mujer o «No puedo hacerlo porque Soy un hombre». Tu alma no tiene sexo. Yo creo que escogiste tu sexo antes de nacer para aprender una determinada enseñanza espiritual. Sentirse inferior debido al sexo no sólo es una mala excusa sino también otra forma de renunciar al propio poder. Con frecuencia nuestras limitaciones nos impiden expresar y experimentar el total de las posibilidades. «No tengo la educación apropiada.» ¿Cuántos de nosotros hemos dejado que esa limitación nos impida hacer algo? Es preciso que entendamos que la educación es algo impuesto por grupos de personas que nos dicen: «No podéis hacer esto ni lo Otro a menos que lo hagáis a nuestro modo». Podemos aceptar esa limitación o podemos «pasar» de ella. Durante muchísimos años yo la acepté porque había abandonado mis estudios antes de terminar la escuela secundaria. Solía decir: «Oh, no tengo ninguna educación. No sé pensar. No puedo conseguir un buen trabajo. No sé hacer nada bien». Entonces un buen día comprendí que la limitación estaba en mi mente y que no tenía nada que ver con la realidad. Cuando abandoné mis propias creencias limitadoras y me permití pasar a la totalidad de las posibilidades, descubrí que sabía pensar. Descubrí que era muy inteligente y que sabía comunicarme. Descubrí toda suerte de posibilidades que, contempladas desde las limitaciones del pasado, parecían imposibles. Limitación de la capacidad interior También hay muchas personas que piensan que lo saben todo. El problema de saberlo todo es que así no se crece, y nunca se aprende nada nuevo. ¿Aceptas que hay un Poder y una Inteligencia mayores que tú, o piensas que no y que eres tu cuerpo físico? Si piensas esto último, entonces debes estar lleno de temor debido a tu mente limitada, Si comprendes que hay un Poder en este Universo que es más grande y más sabio, y que formas parte de Él, entonces puedes penetrar en el espacio en donde se encuentra la totalidad de las posibilidades. ¿Cuán a menudo te sumes en las limitaciones de tu actual conciencia? Cada vez que dices «No puedo», te pones delante una señal de «STOP». Cierras la puerta a tu propia sabiduría interior y obstruyes el flujo de energía que es tu forma de saber espiritual. ¿Estás dispuesto a ir más allá de lo que crees hoy? Esta mañana te despertaste con ciertos conceptos e ideas. Tienes la capacidad de ir más allá de ellos para experimentar una realidad muchísimo mayor. Esto se llama aprendizaje, porque introduce algo nuevo, que puede encajar con lo que ya está allí, o ser incluso mejor. ¿Te has fijado que cuando te pones a ordenar un armario desechas algunas ropas y chismes que ya no necesitas? Haces un montón con las cosas que vas a regalar y tiras lo que ya no sirve. Después colocas las cosas con las que te quedas en un orden totalmente diferente. Así te resulta más fácil encontrar lo que buscas y al mismo tiempo dejas sitio para lo nuevo. Si antes de arreglar el armario te hubieras comprado algo nuevo, habrías tenido que meterlo apretadamente entre otras cosas desordenadas. Si despejas y ordenas el armario, haces sitio para colocar lo nuevo. También es necesario que despejemos y ordenemos nuestra mente, que la limpiemos de contenidos que ya no nos sirven para dejar sitio a las nuevas posibilidades. Donde está Dios todo es posible, y Dios está en cada uno de nosotros. Si continuamos aferrados a nuestras ideas preconcebidas, entonces seguiremos bloqueados. Cuando alguien está enfermo, ¿dices: «Ay, pobrecillo, debe de sufrir mucho»? O miras a esa persona y ves la absoluta verdad de su ser y afirmas la salud del Poder Divino que lleva dentro? ¿Ves la totalidad de las posibilidades y sabes que pueden ocurrir milagros?

Un hombre me dijo una vez, con mucha seguridad, que era absolutamente imposible que un adulto cambiara. Vivía en el desierto y padecía todo tipo de enfermedades. Deseaba vender su propiedad, pero como no quería cambiar su manera de pensar, se mostró muy rígido cuando llegó el momento de negociar con un comprador. La venta tenía que realizarse a su modo. Era evidente que lo pasaría muy mal al intentar vender su propiedad en la medida en que estaba convencido de que no podría cambiar jamás. Lo único que necesitaba hacer era abrir su conciencia a una nueva forma de pensar. Ensanchar nuestros horizontes ¿Cómo nos impedimos penetrar en la totalidad de las posibilidades? ¿Qué otra cosa nos limita? Todos nuestros temores son limitaciones. Si estás asustado y dices: «No puedo; no resultará», ¿qué sucede? Vuelves a tener experiencias terribles. Los juicios son limitaciones. A ninguno de nosotros nos gusta que nos juzguen; pero, ¿cuán a menudo juzgamos nosotros? Cada vez que te descubras juzgando o haciendo una crítica, por pequeña que sea, recuerda que lo que das lo recibirás de vuelta. Es posible que necesites dejar de limitar tus posibilidades y convertir tu manera de pensar en algo maravilloso. Hay diferencia entre hacer un juicio y tener una opinión. A muchos se nos pide que emitamos nuestro juicio sobre algo. En realidad lo que damos es nuestra opinión. Una opinión es nuestro parecer respecto a algo, como, por ejemplo: «prefiero no hacer eso» o «Prefiero el color rojo al azul». Decir que alguien obra mal o se equivoca porque viste de azul, es un juicio. Es necesario distinguir entre ambas cosas. La crítica siempre supone un error o una mala acción por parte de ti o de otra persona. Si alguien te pide tu opinión o tu preferencia, no permitas que lo que digas se convierta en una crítica o un juicio sobre otra persona. De igual manera, cada vez que te abandonas a la culpa te impones una limitación. Si haces daño a alguien, dile que lo lamentas y no vuelvas a hacerle daño nunca más. No vayas ahí arrastrando tu sentimiento de culpa, porque éste es un obstáculo que te impide experimentar cosas buenas y no tiene nada que ver con la realidad de tu verdadero ser. Cuando no estás dispuesto a perdonar, limitas tu crecimiento. El perdón te permite corregir algo malo en tu yo espiritual, comprender en lugar de sentir resentimiento, tener compasión en lugar de odiar. Considera tus problemas como oportunidades para crecer. Cuando tienes un problema, ¿ves únicamente las restricciones de tu mente limitada? «Ay, pobre de mí. ¿Por qué me ha ocurrido esto?» No siempre es necesario saber cómo van a resolverse las situaciones. Es preciso confiar en el Poder y la Presencia interiores, que son muchísimo más grandes que uno. Es preciso afirmar que todo está bien y que todo se va a solucionar para el mayor bien. Si te abres a las posibilidades cuando tienes problemas, puedes hacer cambios; los cambios se producen de las formas más increíbles, de formas que tal vez no te podrías ni imaginar. Todos nos hemos encontrado en nuestra vida en situaciones en que decimos: «No sé cómo voy a solucionar esto». Nos parecía que estábamos frente a un muro de piedra, y sin embargo todos estamos aquí ahora y lo hemos solucionado mediante lo que quiera que fuese. Tal vez no entendimos cómo sucedió, pero sucedió. Cuanto más nos comprometemos con la energía cósmica, la Inteligencia Única, la Verdad y el Poder que llevamos en nuestro interior, más rápido se hacen realidad esas maravillosas posibilidades. Conciencia de grupo Es esencial dejar atrás nuestros limitados pensamientos y creencias y despertar nuestra conciencia a una perspectiva más cósmica de la vida. La evolución de la conciencia superior en este planeta está ocurriendo a una velocidad mayor que nunca. El otro día vi un gráfico que me dejó fascinada. Mostraba el desarrollo de diversos sistemas en nuestra historia y cómo han cambiado. El desarrollo de la agricultura fue eclipsado por la expansión industrial. Después, alrededor de 1950, se impuso la fase de la información en la medida en que mejoraron las comunicaciones y se extendió el uso de los ordenadores. Junto a este periodo de información hay también una gráfica indicadora del grado de concienciación, y ésta deja pequeña la fase de información a una velocidad de progreso incontestada. ¿Te imaginas lo que esto significa? Yo viajo bastante, y dondequiera que voy veo a personas que están estudiando y aprendiendo. He estado en Australia, Jerusalén, Londres, París y Amsterdam. En todos estos lugares he conocido a grupos de personas que buscan formas de expandirse, abrirse e iluminarse; personas fascinadas por la forma en que trabaja la mente humana; personas que emplean su sabiduría para asumir el control de su vida y de sus experiencias. Estamos llegando a nuevos planos de espiritualidad. Aunque aún se dan guerras religiosas, cada vez están menos extendidas. Estamos comenzando a comunicarnos los unos con los otros en niveles de conciencia más elevados. La caída del muro de Berlín y el nacimiento de la libertad en Europa son ejemplos de que nuestra conciencia se dilata, ya que la libertad nos pertenece por derecho natural. A medida que despierta, la conciencia individual va influyendo en la conciencia de grupo.

Cada vez que utilizas tu conciencia de forma positiva, te comunicas con otras personas que están haciendo lo mismo. Cada vez que la utilizas de forma negativa, te comunicas con la negatividad. Cada vez que meditas, te comunicas con otras personas que están meditando. Cada vez que visualizas el bien para ti mismo, lo haces también para los demás. Cada vez que visualizas la curación de tu cuerpo, conectas con otras personas que están haciendo lo mismo. Nuestro objetivo es ensanchar nuestra forma de pensar para que vaya más allá de lo que fue o de lo que podría ser. Nuestra conciencia puede producir milagros en el mundo. La totalidad de las posibilidades está conectada con todo, incluidos nuestro Universo y el más allá, ¿Con qué te conectas tú? El prejuicio es una forma de temor. Si tienes prejuicios, estás conectado con otras personas que también los tienen. Si abres tu conciencia y haces todo lo posible por llegar al amor incondicional, conectas con la curva del gráfico que va subiendo. ¿Deseas quedarte atrás? ¿O deseas elevarte Con la curva? Con frecuencia hay crisis en el mundo. ¿Cuántas personas envían energía positiva a la zona conflictiva afirmando que todo se revolverá lo más rápidamente posible y que existe una solución que redundará en el mayor bien para todas las personas involucradas? Es preciso que usemos nuestra conciencia de forma tal que creemos armonía y abundancia para todo el mundo. ¿Qué tipo de energía envías tú? En lugar de censurar y quejarte, puedes conectar con el Poder a nivel espiritual y afirmar los resultados más positivos imaginables. ¿Hasta qué punto estás dispuesto a ensanchar los horizontes de tu pensamiento? ¿Estás dispuesto a ir más lejos que tus vecinos? Si tus vecinos tienen una mente limitada, busca nuevos amigos. ¿Hasta dónde estás dispuesto a expandirte? ¿Estás dispuesto a cambiar el «no puedo» por el «puedo»? Siempre que escuches decir que algo es incurable, date cuenta en tu mente de que eso no es cierto, de que hay un Poder mayor. Para mí «incurable» sólo significa que la medicina aún no ha descubierto la forma de curar esa enfermedad determinada. No significa que no sea posible, sino que es necesario que entremos en nuestro interior y encontremos una cura. Podemos ir más allá de las estadísticas. No somos números en un gráfico. Éstos son sólo las proyecciones de otra persona, de la mente limitada de otra persona. Si no nos damos las posibilidades, nos negamos la esperanza. En algún lugar de este planeta, alguien ha sido curado de cada enfermedad, sin excepción, que hayamos podido crear. Si nos limitamos a aceptar la fatalidad y el desastre, nos bloqueamos. Es preciso que adoptemos un enfoque positivo para encontrar respuestas, que comencemos a utilizar nuestro Poder interior para curarnos. Nuestros otros poderes Se dice que sólo utilizamos el diez por ciento de nuestro cerebro: ¡sólo el diez por ciento! ¿Para qué está el otro noventa por ciento? Yo creo que las dotes psíquicas, la telepatía, la clarividencia y la clariaudiencia son capacidades normales y naturales. Lo que sucede es que no nos permitimos experimenta estos fenómenos. Tenemos todo tipo de motivos para no experimentarlos o para no creernos capaces de ello. Con cierta frecuencia los niños pequeños tienen muchas dotes psíquicas. Por desgracia los padres les dicen en seguida: «No digas eso», «Es sólo tu imaginación», «No creas en esas tonterías»... Inevitablemente, el niño va desconectando esas capacidades. Creo que la mente es capaz de cosas increíbles. Estoy segura de que yo podría ir perfectamente de Nueva York a Los Ángeles sin avión si supiera desmaterializarme y luego volverme a materializar allí. Aún no sé cómo, pero sé que es posible. Creo que somos capaces de realizar cosas increíbles, pero aún no tenemos el conocimiento de ello porque no lo emplearíamos para nuestro bien. Probablemente causaríamos daño a los demás con ese conocimiento. Hemos de llegar a un punto en que realmente sintamos el amor incondicional para poder utilizar el otro noventa por ciento de nuestro cerebro. Caminar sobre el fuego ¿Cuántos de ustedes han oído hablar de personas que caminan sobre el fuego? Todos sabemos que es absolutamente imposible caminar sobre brasas ardiendo, ¿verdad? Nadie puede hacerlo sin quemarse los pies. Sin embargo, yo lo he hecho y muchas otras personas más, no somos seres extraordinarios; somos personas como tú y como yo. La primera vez que lo hice fue en un seminario de PNL, fue como demostración de que si entrenamos a la mente de manera adecuada podemos caminar sobre brazas ardiendo sin quemarnos y así fue. Se que hay personas ó grupos que imparten en diversas ciudades y países de PNL incluyendo la maravillosa experiencia de caminar sobre las brazas, búscalo y vivelo, te aseguro que tu concepto sobre limitaciones será algo distinto. Creo que Anthony Robbins, el joven que comenzó con esto de caminar por el fuego en Estados Unidos, está en el planeta para hacer algo realmente extraordinario. Estudió Programación Neurolingüística (PNL), proceso que le permitió observar las pautas de comportamiento de otras personas y luego repetir sus

reacciones para producir resultados similares, La PNL se basa en las técnicas de hipnotismo del doctor Milton Erickson, técnicas que fueron observadas y grabadas sistemáticamente por John Grinder y Richard Bandlcr. Cuando Tony oyó hablar de caminar por el fuego quiso aprenderlo para así poder enseñarlo a otras personas. Un yogui le dijo que eso le llevaría años de estudio y meditación. Pero empleando la Programación Neurolingüística, Tony lo aprendió en unas cuantas horas. Sabía que si él era capaz de hacerlo, cualquier persona era capaz de hacerlo. Se ha dedicado a enseñar a la gente a caminar sobre el fuego, no porque esto sea un fabuloso truco de salón, sino porque les enseña a superar sus limitaciones y temores. Todo es posible Repite conmigo: «Vivo y habito en la totalidad de las posibilidades. Donde estoy está todo el bien». Piensa en estas últimas palabras: todo el bien. No algo ni un poquito, sino «todo el bien». Cuando uno cree que todo es posible, se abre a las respuestas en todos los aspectos de su vida. Donde estamos está la totalidad de las posibilidades. Siempre depende de nosotros, individual y colectivamente. O nos rodeamos de muros, o los echamos abajo y nos sentimos lo bastante seguros para abrirnos y dejar entrar todo el bien en nuestra vida. Comienza a observarte con objetividad. Fíjate en lo que pasa en tu interior, en cómo te sientes, cómo reaccionas, en lo que crees; obsérvate sin hacer ningún comentario ni ningún juicio. Cuando logres hacerlo, vivirás tu vida desde la totalidad de las posibilidades. Epílogo Deseo compartir contigo una cita de Emmet Fox, que, por si no lo conoces, fue un profesor muy popular en los años cuarenta, cincuenta y comienzo de los sesenta, y además uno de los más lúcidos que he conocido. Ha escrito hermosos libros, y éstas son unas palabras suyas que me gustan mucho: No hay dificultad que suficiente amor no venza. No hay enfermedad que suficiente amor no cure. No hay puerta que suficiente amor no abra. No hay muro que suficiente amor no derribe. Y no hay ningún pecado que suficiente amor no redima. No importa lo profundamente asentado que esté el problema ni lo desesperanzador que parezca. No importa lo enredada que esté la maraña ni lo enorme que sea el error. La comprensión del amor lo disolverá todo. Y si tú pudieras amar lo suficiente, serías la persona más feliz y poderosa del mundo. Esto es verdad, ¿sabes? Es maravilloso y es cierto. ¿Qué necesitas hacer para llegar a ese espacio donde podrías ser la persona mis feliz y poderosa del mundo? Creo que el viaje hacia ese espacio interior está sólo iniciándose. Estamos comenzando a enterarnos del Poder que tenemos dentro. No lo vamos a encontrar si nos contraemos. Si nos abrimos, hallaremos las energías del Universo disponibles para asistirnos. Somos capaces de hacer cosas increíbles. Haz unas cuantas inspiraciones. Abre tu pecho y deja espacio para que tu corazón se dilate. No ceses de practicar, y tarde o temprano las barreras comenzarán a caer. Hoy es tu punto de partida. Recibe todo mi amor

127 Cambio y Sanación Algunas personas prefieren abandonar el planeta antes que cambiar - John Lenon Cuando la mayoría de las personas piensan en que mejore su vida, lo relacionan a que desean que cambie «otra persona», ¿verdad? Cuando hablo de «otra persona» incluyo al gobierno, a las grandes empresas, al jefe, a los compañeros de trabajo, al gobierno, a los extranjeros; también me refiero a la escuela, el cónyuge, la madre, el padre, los hijos, etcétera, es decir, a todo el mundo excepto uno mismo. No queremos cambiar, pero queremos que todos los demás cambien para que nuestra vida sea diferente. Y sin embargo, como es lógico, cualquier cambio que deseemos que se dé en nuestra vida tiene que provenir de nuestro interior. No podemos cambiar a otros, nuestra única responsabilidad es sobre nosotros mismos.

Cambiar significa liberarnos de los sentimientos de aislamiento, separación, soledad, rabia, temor y dolor; significa crearnos una vida llena de paz, en donde podamos relajarnos y disfrutar de las cosas tal como se nos presentan sabiendo que todo va a ir bien. A mí me gusta emplear la afirmación siguiente: «La vida es maravillosa; todo está bien en mi mundo, y siempre avanzo hacia un bien mayor». De esa forma no importa qué dirección tome mi vida porque sé que va a ser maravillosa. Por lo tanto, puedo disfrutar de toda suerte de circunstancias y situaciones. A veces podemos cambiar totalmente una situación si alteramos un poco nuestro pensamiento. ¿Te puedes imaginar el cambio como hacer la limpieza de la casa interior? Si limpias las habitaciones sin prisas, una detrás de otra, finalmente todas estarán limpias. Pero no es necesario haberlo hecho todo para comenzar a ver los resultados. Cambia aunque sea sólo un poco y veras cómo muy pronto empiezas a sentirte mejor. Muchos esperan con ansia el año nuevo, que comience un nuevo ciclo y lo malo y difícil que se quede atrás, pero necesitamos comprender que no se va a producir ningún cambio en la vida de nadie por el simple hecho que termino un año más. La única forma de cambiar es estar dispuestos a entrar en el interior y efectuar el cambio. Existe la costumbre de hacer buenos propósitos cuando empieza un año, pero muy pronto se abandonan porque no van acompañados de ningún cambio interior, está basados en premisas de “tener qué”, en lugar de “desear qué”. «No volveré a fumar», dice alguien. De entrada, esta frase es negativa y no le dice al subconsciente lo que ha de hacer. Esta persona podría decir mejor apoyarse en una afirmación positiva como: «Todo deseo de cigarrillo me ha dejado y estoy libre». El principio metafísico “Lo que es adentro, es afuera”, nos da luz de ver el espejo de nuestro interior viendo nuestro exterior: ¿Como son tus amigos?, ¿la actitud de la gente cercana a ti?, ¿las circunstancias que vives? Todo ello son reflejos de tu interior. Mientras no hagamos cambios interiores, mientras no estemos dispuestos a hacer el trabajo mental, nada en el exterior cambiará. Sin embargo, los cambios interiores pueden ser increíblemente sencillos porque lo único que verdaderamente necesitamos cambiar son nuestros pensamientos y emociones ¿Qué puedes hacer de positivo por ti este año que no hiciste el año pasado? Tómate un momento y piensa en esta pregunta. De aquello a lo que tanto te aferraste el año pasado, ¿qué te gustaría liberar este año? ¿Qué te gustaría cambiar en tu vida? ¿Estás dispuesto a hacerlo? Hay muchísima información disponible que te proporcionará algunas ideas una vez que estés dispuesto a cambiar. Es notable cómo el Universo comienza a ayudarte en el momento mismo en que tú te declares dispuesto a cambiar. Te ofrece lo que necesitas: un libro, una cinta, un maestro, un amigo incluso que te hace un comentario de pasada que para ti adquiere de pronto un profundo significado. A veces las cosas empeoran antes de mejorar, y eso está bien porque quiere decir que se está iniciando el proceso. Los viejos hilos comienzan a desenredarse, de modo que deslízate con ellos. No te asustes ni pienses que tus esfuerzos no dan resultado. Sencillamente continúa trabajando con tus afirmaciones y las nuevas creencias que estás sembrando. Los progresos Lógicamente, desde el momento en que decides hacer un cambio hasta que lo haces pasa un período de transición. Estás indeciso entre lo viejo y lo nuevo. Retrocedes y avanzas entre lo que es y lo que querrías que fuera, entre lo que tienes y lo que desearías tener. Es un proceso normal y natural. Muchas veces escucho decir a alguien: «Bueno, todo eso ya lo sé». «Y lo haces?», pregunto yo. Saber lo que hay que hacer y hacerlo son dos pasos distintos. Lleva su tiempo fortalecerse en lo nuevo y hacer el cambio completo. Hasta entonces es preciso seguir con los esfuerzos y el trabajo por cambiar. Muchas personas, por ejemplo, deciden trabajar haciendo sus propias afirmaciones positivas, las repiten unos días y luego renuncian. Entonces dicen que las afirmaciones son tonterías, que no funcionan, o cualquier otra cosa. Tenemos que darnos tiempo para practicar; el cambio requiere acción y perseverancia. Como he dicho, lo más importante es lo que se hace después de hacer las afirmaciones. Mientras pasas por esta etapa de transición, acuérdate de elogiarte por cada paso hacia adelante que das, por pequeño que sea. Si te reprendes por haber dado un paso atrás, entonces el cambio te resultará opresivo. Emplea todos los instrumentos de que puedas echar mano para alejarte de lo viejo y avanzar hacia lo nuevo. Apoya y tranquiliza a tu niño interior asegurándole que está a salvo. Amar es abandonar el miedo, y que o bien hay temor o bien hay amor. Si no estamos en el espacio de amor del corazón es que estamos en el del temor. Todos esos estados de aislamiento, separación, rabia, culpa y soledad forman parte del síndrome del miedo. Es preciso que nos alejemos del temor y entremos en el amor, y hagamos que estar en el amor sea una posición más permanente para nosotros.

Hay diversas formas de cambiar. ¿Qué haces cada día para sentirte a gusto interiormente? Ahora ya sabes que no te conviene culpar a los demás ni sentir que eres una víctima. ¿Qué haces entonces? ¿Cómo experimentas la paz en tu interior y a tu alrededor? Si no experimentas todavía, ¿estás dispuesto a hacerlo? ¿Estás dispuesto a empezar a crear armonía y paz en tu interior? He aquí otra pregunta que es preciso que te hagas: « ¿Rea1mente deseo cambiar?». ¿Prefieres continuar lamentándote por lo que no tienes en la vida? ¿O verdaderamente deseas crearte una vida mucho más maravillosa que la que tienes ahora? Si estás dispuesto a cambiar, eres capaz de hacerlo. Si estás dispuesto a realizar el trabajo que ello supone, entonces sin duda alguna puedes mejorar tu vida. Yo no tengo ningún poder sobre ti y no puedo hacerlo en tu lugar. Eres tú quien tiene el poder, y es necesario que te lo recuerdes a cada momento. Recuerda que mantener la paz interior nos conecta con las personas pacíficas que hay en todo el mundo. La espiritualidad nos comunica a nivel del alma, a todos los que vivimos en este planeta, y este sentido de espiritualidad cósmica que estamos comenzando a experimentar va a hacer que el mundo mejore. Cuando digo espiritualidad no quiero decir necesariamente «religión». Las religiones suelen decirnos a quién debemos amar, cómo debemos hacerlo y quién es digno de amor. Para mí, todos somos dignos de amor, todos somos «amables». La espiritualidad es nuestra conexión directa con la fuente superior y no necesitamos ningún intermediario para eso. Empieza a comprender que la espiritualidad puede conectarnos a todos en un nivel del alma muy profundo. Varias veces al día podrías hacer un alto y preguntarte: «Con qué tipo de personas me estoy comunicando actualmente?». Pregúntate con regularidad: «Qué pienso realmente de estos problemas y situaciones?», y medita sobre ello. Pregúntate: «Qué siento? ¿Qué me parece? ¿Realmente deseo hacer lo que me piden estas personas? ¿Por qué lo hago?». Examina tus pensamientos y sentimientos. Sé sincero contigo mismo. Descubre lo que piensas y lo que crees. No funciones con el piloto automático puesto, viviendo rutinariamente: «Yo soy así y esto es lo que suelo hacer». ¿Por qué lo haces? Si no es una experiencia positiva, sustentadora, descubre de dónde viene. ¿Cuándo lo hiciste por primera vez? Ahora ya sabes lo que te conviene hacer. Comunícate con la Inteligencia que llevas dentro. El estrés, sinónimo de temor Se habla muchísimo del estrés en estos tiempos. Por lo visto todo el mundo sufre de estrés por algo. Parece ser que esta palabra está de moda y la usamos muchas veces para evadir responsabilidades. «Oh, tengo mucho estrés». «Eso produce estrés». El estrés es una reacción de temor ante los cambios constantes de la vida. Es una excusa que damos para no responsabilizamos de nuestros sentimientos. Si logramos equiparar la palabra «estrés» con la palabra «temor», entonces podremos comenzar a eliminar de nuestra vida la necesidad del miedo. La próxima vez que pienses en el terrible estrés que tienes, pregúntate qué es lo que te da miedo en esos momentos. Pregúntate: « ¿De que manera me estoy sobrecargando y agobiando? ¿Por qué he cedido mi poder?». Descubre qué estás haciendo que te crea ese temor interior y te impide conseguir armonía y paz. El estrés es carencia de armonía interior, y la armonía interior es estar en paz con uno mismo. No es posible tener estrés y armonía interior al mismo tiempo. Cuando uno está en paz hace una cosa por vez, no permite que las cosas le dominen. Cuando te sientas «estresado» haz algo para liberar el miedo, para poder avanzar por la vida sintiéndote seguro. No emplees la palabra «estrés» para evadir responsabilidades. No des tanto poder a una insignificante palabra. Nada tiene ningún poder sobre ti. Siempre estamos a salvo La vida es una serie de puertas que se cierran y se abren. Pasamos de habitación en habitación y tenemos diferentes experiencias. A muchos nos gustaría cerrar puertas sobre viejas pautas de comportamiento negativas, viejos obstáculos, situaciones que ya no nos sirven ni nos nutren. Muchos estamos en el proceso de abrir nuevas puertas y de descubrir nuevas y fabulosas experiencias. Creo que venimos a este planeta muchísimas veces para aprender diferentes enseñanzas. Es como ir a la escuela. Antes de encarnarnos en un momento determinado en el planeta, decidimos qué enseñanzas vamos a aprender para evolucionar espiritualmente. Al escoger la enseñanza, escogemos también todas las circunstancias y situaciones que nos harán posible aprenderla; en ésas se incluyen nuestros padres, nuestro sexo, nuestro país y nuestra raza. Si has llegado hasta aquí en tu vida, créeme, has tomado todas las decisiones acertadas. Es esencial que a medida que vas pasando por la vida, vayas recordando que estás a salvo. Sólo se trata de cambios. Confía en que tu Yo Superior te conducirá y te guiará de la forma más conveniente para tu crecimiento espiritual. «Sigue a tu felicidad». Ve cómo abres las puertas de la alegría, la paz, la curación, la prosperidad y el amor; las puertas del entendimiento, la comprensión, la compasión, el perdón y la libertad; las puertas de tu propia valía y tu dignidad, de la autoestima y el amor por ti mismo. Somos eternos. Eternamente continuaremos de experiencia

en experiencia. Aun cuando pases por la última puerta de este planeta, no es la puerta final. Es el comienzo de otra nueva aventura. En último término, no se puede obligar a nadie a cambiar. Puedes ofrecer a otras personas un ambiente mental positivo en donde tengan la posibilidad de cambiar si lo desean. Pero no puedes hacerlo en su lugar. Cada persona está aquí para descubrir sus propias lecciones, y si se las preparas y señalas, finalmente volverán a hacer lo mismo porque no lo habrán aprendido por sí mismas, no habrán descubierto realmente lo que necesitan hacer. Ama a tus hermanos y hermanas. Permíteles ser quienes son. Date cuenta de que la verdad está siempre dentro de ellos y que pueden cambiar en cualquier momento que lo deseen. Un mundo seguro para amarnos mutuamente Podemos destruir el planeta, pero también podemos sanarlo. Cada día envía energía sanadora a todo el planeta. Lo que hacemos con nuestra mente tiene muchísima importancia. El planeta está pasando por una época de cambio y transición. Estamos pasando de un orden viejo a un orden nuevo. Algunas personas dicen que esto comenzó con la Era de Acuario; al menos a los astrólogos les gusta explicarlo de esa manera. Para mí, la astrología, la numerología, la quiromancia y todos los demás métodos que se basan en fenómenos psíquicos son simples formas de explicar la vida. Cada uno lo hace de una forma ligeramente diferente. Los astrólogos dicen que estamos saliendo de la Era de Piscis y entrando en la de Acuario. Durante la Era de Piscis esperábamos que «otros» nos salvaran, queríamos que otras personas lo hicieran por nosotros. En la Era de Acuario, en la cual estamos entrando, comenzamos a penetrar en nuestro interior, reconociendo que tenemos la capacidad de salvarnos a nosotros mismos. ¿No es maravillosamente liberador cambiar lo que no nos gusta? En realidad yo no estoy tan seguro de que el planeta esté cambiando; lo que pasa es que nosotros estamos adquiriendo más conciencia y conocimiento. Problemas que estaban allí en el fondo desde hace mucho tiempo empiezan a salir a la superficie; problemas como el de las familias que sufren a causa de la conducta de uno de los miembros, los malos tratos a los niños y los abusos perpetrados contra el planeta mismo. Como sucede con todo, primero hemos de darnos cuenta de lo que pasa para cambiar las cosas. Cuando queremos cambiar algo en nosotros, hacemos nuestra limpieza mental. La curación De pequeños deseábamos ser amados tal como éramos, aun cuando fuéramos demasiado flacos o demasiado gordos, demasiado feos o demasiado tímidos. Hemos venido a este planeta a aprender a amarnos incondicionalmente, primero a nosotros mismos y luego a los demás. Es preciso que dejemos de pensar en términos de «ellos y nosotros», porque eso no existe. Sólo existimos «nosotros». No existe ningún grupo que sea desechable o que se pueda sacrificar o que sea «menos que...». Cada uno de nosotros tiene una lista de «esas» personas. No podemos ser verdaderamente espirituales mientras haya una persona «de ésas». Muchos nos criamos en familias en las que el prejuicio era algo normal y natural, y cuyos miembros consideraban que un determinado grupo no era bueno. Con el fin de creernos mejores despreciábamos al otro grupo. Sin embargo, mientras decimos que otra persona no es buena o no vale lo suficiente, lo que realmente hacemos es reflejar que «nosotros» no somos buenos o valiosos. Recuerda: todos somos espejos de todos. El doctor Bernie Siegel asegura que de cada forma de cáncer hay alguien que se ha autocurado. De modo que siempre hay esperanza, y la esperanza nos da posibilidades. Hay algo por lo cual trabajar en lugar de agarrarnos la cabeza con las manos y decir que no hay nada que hacer. El sida es un mal-estar terrible; sin embargo, el número de personas que mueren de sida es menor que el de personas que mueren de cáncer, de un infarto o por causa del tabaco. Buscamos venenos cada vez más potentes para eliminar las enfermedades que creamos, pero no queremos cambiar nuestro estilo de vida ni nuestra alimentación. Preferimos tomar algún fármaco o someternos a una operación quirúrgica, que sanar. Cuanto más reprimidos, más problemas se manifiestan de otras formas. La medicina y la cirugía sólo se ocupan del diez por ciento de todas las enfermedades: parece increíble pero es cierto. Con todo el dinero que gastamos en productos químicos, radiaciones y cirugía, resulta que todo esto sólo cura el diez por ciento de nuestras enfermedades. Creo que la curación y la sanación producen dos resultados diferentes. La sanación es el producto de un trabajo de equipo. Quizá esperas que sea al médico quien te sane; él o ella puede tratar los síntomas, pero eso

no sana el problema. Si quieres sanar es necesario que formes parte del equipo, junto con el médico y el resto de los profesionales sanitarios. Hay muchos médicos holistas que no sólo te tratan físicamente sino que te ven como a una persona completa. Hemos vivido con sistemas de creencias erróneos, no sólo individuales sino también sociales. Hay personas que dicen que en su familia hay problemas de oído. Otras creen que si salen a la calle cuando está lloviendo se resfriaran, o que se resfrían tres veces cada invierno. O cuando alguien se resfría en la oficina, todo el mundo se resfría porque el resfriado es contagioso. «Contagioso» es una idea, y las ideas son contagiosas. Muchas personas dicen que hay enfermedades hereditarias. Yo no creo que sea necesariamente así. Pienso que heredamos las pautas mentales de nuestros padres. Los niños se dan cuenta de todo. Comienzan a imitar a sus padres, hasta en sus enfermedades. Si el padre sufre de estreñimiento cada vez que se enfada, al niño también le sucede. Y no es nada raro que si después el padre tiene colitis, el niño también tenga colitis. Todo el mundo sabe que el cáncer no es contagioso, ¿por qué, pues, se propaga en las familias? Porque el rencor se propaga en las familias. El rencor se acumula y se acumula hasta que finalmente hay cáncer. Tenemos el poder dentro de nosotros para que nos limpie, para que limpie nuestro cuerpo, nuestras emociones y todos los diversos desastres que hemos hecho. Podemos mirar a nuestro alrededor y ver qué necesita cuidado. La forma en que elijamos vivir tendrá un enorme impacto en nuestro futuro y en nuestro mundo. Por el mayor bien de todos Si deseamos cambiar nuestro mundo inmediato, es preciso que cambiemos nuestros pensamientos. Si deseamos cambiar el mundo más grande que nos rodea, necesitamos cambiar nuestros pensamientos acerca de él y dejar de considerarlo como un mundo de «ellos y nosotros». Si todo el esfuerzo que ponemos en quejamos de lo que está mal en el mundo lo aplicáramos a hacer afirmaciones y visualizaciones positivas, comenzaríamos a cambiar las cosas. Recuerda que cada vez que empleas tu mente conectas con personas de igual mentalidad. Si juzgas, criticas y tienes prejuicios conectas con todas las demás personas que hacen lo mismo. Si meditas, si visualizas la paz, si te amas a ti mismo y amas al planeta, conectas con todas las demás personas que hacen lo mismo. Puedes estar en tu casa y postrado en cama y seguir sanando el planeta por la forma en que usas tu mente, practicando la paz interior. «La especie humana necesita saber que nos merecemos la paz». Los grupos de voluntarios también son útiles para tomar el relevo allí donde no lo hace el gobierno. Si el gobierno no colabora en sanar el planeta, no podemos quedarnos cruzados de brazos esperando. Tenemos que unirnos a nivel de base popular y encargarnos nosotros de ello. Todos podemos hacer nuestra parte. Empieza por descubrir dónde puedes ser de utilidad. Ofrécete de voluntario donde puedas. Contribuye con una hora al mes si no puedes dar más. Veo que tenemos la oportunidad de combinar las tecnologías del pasado y del futuro con las verdades espirituales de ayer, hoy y mañana. Es hora de que estos elementos se unan. Mediante la comprensión de que los actos de violencia los cometen personas que son niños traumatizados, podríamos combinar nuestros conocimientos y nuestra tecnología para ayudarles a cambiar. No perpetuemos la violencia iniciando guerras o metiendo a personas en prisión y luego olvidándonos de ellas. En lugar de eso, fomentemos la conciencia de nosotros mismos, la autoestima y el amor. Los instrumentos para la transformación están disponibles; sólo tenemos que utilizarlos. Epílogo Deseo compartir contigo una cita de Emmet Fox, que, por si no lo conoces, fue un profesor muy popular en los años cuarenta, cincuenta y comienzo de los sesenta, y además uno de los más lúcidos que he conocido. Ha escrito hermosos libros, y éstas son unas palabras suyas que me gustan mucho: “No hay dificultad que suficiente amor no venza. No hay enfermedad que suficiente amor no cure. No hay puerta que suficiente amor no abra. No hay muro que suficiente amor no derribe. Y no hay ningún pecado que suficiente amor no redima. No importa lo profundamente asentado que esté el problema ni lo desesperanzador que parezca. No importa lo enredada que esté la maraña ni lo enorme que sea el error. La comprensión del amor lo disolverá todo. Y si tú pudieras amar lo suficiente, serías la persona más feliz y poderosa del mundo.” Esto es verdad, ¿sabes? Es maravilloso y es cierto. ¿Qué necesitas hacer para llegar a ese espacio donde podrías ser la persona mis feliz y poderosa del mundo? Creo que el viaje hacia ese espacio interior está sólo iniciándose. Estamos comenzando a enterarnos del Poder que tenemos dentro. No lo vamos a encontrar si nos contraemos. Si nos abrimos, hallaremos las energías del Universo disponibles para asistirnos. Somos capaces de hacer cosas increíbles.

Haz unas cuantas inspiraciones. Abre tu pecho y deja espacio para que tu corazón se dilate. No ceses de practicar, y tarde o temprano las barreras comenzarán a caer. Hoy es tu punto de partida. Meditaciones para la curación personal y planetaria Date las gracias por estar centrado cuando a tu alrededor hay un terrible caos. Date las gracias por tener valor y por estar haciendo mucho más de lo que te creías capaz. Contempla a tu niño interior de la forma que te sea posible y observa qué aspecto tiene y cómo se siente. Tranquilízalo y consuélalo. Pídele disculpas. Dile cuánto lamentas haberlo tenido abandonado. Has estado alejado de él durante demasiado tiempo y ahora deseas compensarlo. Prométele que nunca jamás volverás a abandonarlo. Dije que siempre que lo desee puede acercarse a ti, que tú estarás allí para él. Si está asustado, abrázalo. Si está enfadado, dile que está muy bien que exprese su enfado. Y, sobre todo, dile que lo amas muchísimo. Tienes el poder necesario para contribuir a crear el mundo en que tú y tu niño deseáis vivir. Tienes el poder de tu mente y de tus pensamientos. Mira cómo vas creando un mundo fabuloso. Mira a tu niño relajado, seguro, tranquilo y feliz, riendo y jugando con sus amigos, corriendo libremente, tocando las flores, abrazado a un árbol, cogiendo una manzana del árbol y comiéndosela encantado, jugando con su perro o su gato, balanceándose agarrado de una rama de árbol, riendo alegremente y corriendo hacia ti para abrazarte. Contempla cómo los dos estáis sanos y vivís en una casa hermosa y segura, cómo os lleváis maravillosamente bien con vuestros padres, amigos y compañeros de trabajo, cómo os reciben con alegría dondequiera que vayáis. Entre los dos hay un amor especial. Mira el lugar donde deseas vivir y el trabajo que te gustaría tener. Mira a los dos sanos, muy sanos, alegres y libres. Y así es. Imagínate el mundo como un lugar fabuloso para vivir. Mira cómo todos los enfermos se curan y las personas sin hogar son bien atendidas. Mira cómo los malestares se convierten en cosa del pasado, y los hospitales en edificios de apartamentos. Mira cómo a los presos se les enseña a amarse a sí mismos y se les deja en libertad como ciudadanos responsables. Mira cómo las iglesias eliminan el pecado y la culpa de sus enseñanzas. Mira cómo los gobiernos realmente cuidan de la gente. Sal a la calle y siente cómo cae la limpia lluvia. Cesa de llover y aparece un hermoso arco iris. Observa cómo brilla el sol y el aire está limpio y claro. Aspira su frescura. Ve cómo el agua resplandece y chisporrotea limpia en los ríos, riachuelos y lagos. Fíjate en la esplendorosa y exuberante vegetación. Los bosques están llenos de árboles; las flores, las frutas y las verduras son abundantes en todas partes. Ve cómo la gente se cura de sus mal-estares y la enfermedad se transforma en un recuerdo. Vete a otros países y observa que hay paz y abundancia para todos. Contempla la armonía que reina en todas partes cuando deponemos las armas. Los juicios, las críticas y los prejuicios se vuelven arcaicos y se borran de la memoria. Ve cómo se derrumban las fronteras y desaparece la separación. Ve cómo todos nos hacemos uno. Mira a nuestra Madre Tierra, sana e íntegra. Estás creando un nuevo mundo en este mismo momento, simplemente al usar tu mente para imaginártelo. Somos poderosos, somos importantes. Contamos. Vive tu visión. Sal y haz lo que puedas para conseguir que esta visión se convierta en realidad. Dios nos bendiga a todos. Y así es. TU VOZ SANADORA Mira en lo más profundo, al centro de tu corazón, y descubre ese pequeño puntito de luz vivamente coloreada. Es un color hermosísimo. Se trata del centro mismo de tu amor y tu energía sanadora. Observa cómo comienza a latir este pequeño puntito de luz, y cómo a medida que late va creciendo hasta llenar tu corazón. Ve cómo se mueve esta luz a través de tu cuerpo, desde la parte superior de la cabeza hasta las puntas de los pies y hasta las puntas de los dedos de las manos. Ahora eres un ser que resplandece con esta hermosa luz de color. Eres tu amor y tu energía sanadora. Todo tu cuerpo vibra con esta luz. Di: «A cada respiración que hago, estoy más y más sano». Siente cómo esta luz limpia tu cuerpo de la enfermedad permitiendo así que retorne la salud. Permite que esta luz empiece a irradiar desde ti en todas direcciones, que acaricie a las personas que te rodean. Que tu energía sanadora toque a todos aquellos que sabes que la necesitan. Qué privilegio compartir tu amor, tu luz y tu energía sanadora con las personas que necesitan curación. Haz que tu luz entre en los hospitales, sanatorios, orfanatos, prisiones, hospitales psiquiátricos y otras instituciones de desesperación. Que tu luz lleve esperanza, conocimiento y paz. Haz que tu luz penetre en toda casa de tu ciudad donde hay sufrimiento y dolor. Que tu amor, tu luz y tu energía sanadora lleven consuelo a aquellos que lo necesitan. Entra a las iglesias y ablanda los corazones de los que las dirigen para que actúen verdaderamente movidos por el amor incondicional. La hermosa luz que proviene de tu corazón entra en la sede del gobierno llevando claridad,

conocimiento y el mensaje de la verdad. Que pase por todas las sedes de todos los gobiernos. Elige un lugar del planeta al que te gustaría contribuir a sanar. Concentra tu luz en ese lugar. Puede ser un lugar muy lejano o que está a la vuelta de la esquina. Concentra tu amor, tu luz y tu energía sanadora en ese lugar y ve cómo se equilibra y armoniza. Ve cómo está completo, sano, íntegro. Tómate un momento cada día para enviar tu amor, tu luz y tu energía sanadora a ese determinado lugar del planeta. Somos la gente. Somos los niños. Somos el mundo. Somos el futuro. Y así es. RECIBAMOS LA PROSPERIDAD Tomemos conciencia de algunas cualidades positivas que tenemos. Nos abrimos para recibir ideas nuevas y maravillosas. Aceptamos que entre la prosperidad en nuestra vida como jamás había entrado antes. Nos merecemos lo mejor y estamos dispuestos a aceptarlo. Nuestros ingresos van en constante aumento. Nos alejamos de los pensamientos de pobreza y entramos en los de prosperidad. Nos amamos a nosotros mismos. Nos regocijamos en quienes somos, sabemos que la vida está aquí para nosotros y que nos proporcionará todo lo que necesitemos. Vamos de éxito en éxito, de alegría en alegría, y de abundancia en abundancia. Somos uno con el Poder que nos ha creado. Expresamos la grandeza de lo que somos. Somos divinas y magníficas expresiones de la Vida; estamos abiertos y receptivos a todo bien. Y así es. BIENVENIDA AL NIÑO Colócate la mano sobre el corazón y cierra los ojos. Ahora permítete no solamente ver sino ser tu niño interior. Por tu voz hablan tus padres que le dan la bienvenida a su llegada al mundo y a su vida. Escúchales decir: Nos sentimos tan felices de que hayas venido. Te hemos estado esperando. Hemos deseado tanto que vinieras a formar parte de nuestra familia. Eres muy importante para nosotros. Nos sentimos felices de que seas un niño. Nos sentimos felices de que seas una niña. Amamos lo único y especial que hay en ti. La familia no sería la misma sin ti. Te amamos. Queremos abrazarte. Deseamos ayudarte a crecer para que seas lo que eres capaz de ser. No tienes por qué ser como nosotros. Has de ser tú mismo. Eres tan hermoso, tan inteligente, tan creativo. Es un placer tan grande para nosotros tenerte aquí. Te amamos más que a nada en el mundo. Gracias por escoger a nuestra familia. Eres bienaventurado y nos bendices al venir. Te amamos. Realmente te amamos. Que tu niño pequeño asimile estas palabras como verdaderas. Procura disponer de un momento cada día para abrazarte y decirte estas palabras. Puedes decírtelas mirándote al espejo. Puedes decírtelas abrazando a un amigo. Dite a ti mismo todas las cosas que deseabas que tus padres te dijeran. Tu niño pequeño necesita sentirse amado y deseado. Dale lo que necesita. No importa la edad que tengas, ni si estás enfermo o asustado, tu niño pequeño necesita sentirse amado y deseado. Recítale a menudo: «Te deseo y te amo». Esto es verdad también para ti. El Universo te desea aquí y ése es el motivo de que estés aquí. Siempre has sido amado y siempre lo serás, durante toda la eternidad. Puedes vivir feliz eternamente. Y así es. AMAR ES SANAR El amor es la fuerza sanadora más poderosa que existe. Me abro al amor. Quiero amar y ser amado. Veo cómo prospero. Me veo sano. Me veo realizado creativamente. Vivo seguro y en paz. Envía pensamientos de bienestar, aceptación, apoyo y amor a todas las personas que conozcas. Ten presente que por el hecho de enviar estos pensamientos también tú los recibirás. Envuelve a tu familia en un círculo de amor, a todos sus miembros, estén vivos o no. Incluye también a tus amigos, a tus compañeros de trabajo, a todas las personas de tu pasado y a todas las personas a las que quisieras perdonar pero no sabes cómo. Envía amor a todos los enfermos de sida y cáncer, a amigos y parejas, al personal de los hospicios, a los médicos, enfermeros, terapeutas alternativos, asistentes sociales... Haz de ver un final para el sida y el cáncer. Con los ojos de tu mente contempla un titular que dice: DESCUBIERTO REMEDIO PARA EL CÁNCER, DESCUBIERTO REMEDIO PARA EL SIDA. Entra en este círculo de amor. Perdónate. Afirma que las relaciones que tienes con tus padres son maravillosas y armoniosas, basadas en el respeto mutuo. Que el círculo del amor envuelva todo el planeta y que tu corazón se abra para que puedas encontrar en tu interior ese lugar donde guardas el amor incondicional. Ve cómo todo el mundo vive con dignidad, en paz y con alegría. Eres digno de amor. Eres una persona. Eres poderoso. Te abres a todo bien. Y así es. SOMOS LIBRES PARA SER NOSOTROS MISMOS Con el fin de estar completos, debemos aceptarnos totalmente. De modo que abre tu corazón y deja mucho espacio allí para todas tus partes, aquellas de las que te sientes orgulloso y aquellas de las que te avergüenzas, las partes que rechazas y las que amas. Todas son tuyas. Eres una persona hermosa. Todos lo somos. Cuando nuestro corazón está lleno de amor por nosotros mismos, entonces tenemos mucho amor para compartir con los demás. Ahora este amor llena tu habitación e impregna a todas las personas que conoces. Pon a todas las personas que desees en el centro de tu habitación para que puedan recibir el amor que desborda de tu corazón, desde tu

propio niño interior al de todas ellas. Ahora ve cómo todos los niños interiores de todas las personas bailan como bailan los niños, saltando y gritando y haciendo volteretas en todas direcciones, locos de alegría, expresando lo mejor del niño interior. Tu niño juega con los demás. Tu niño baila. Tu niño se siente seguro y libre. Tu niño es todo lo que siempre deseaste ser. Estás completo, sano, Íntegro, eres perfecto, y todo está bien en tu maravilloso mundo. Y así es. COMPARTE TU ENERGÍA SANADORA Agita ambas manos y luego júntalas y frótatelas. Después comparte la energía de tus manos con el hermoso ser que tienes delante. Es un honor y un privilegio tan grande compartir la energía sanadora con otro ser humano. Es algo muy sencillo de hacer. Siempre que te encuentres con amigos podéis pasar un rato compartiendo energía sanadora. Necesitamos dar y recibir de formas sencillas y significativas. El contacto dice: «Estoy aquí por ti y te quiero». Juntos podemos encontrar las respuestas. Todo mal-estar llega a su fin. Toda crisis llega a su fin. Siente la energía sanadora. Haz que esa energía, esa inteligencia, ese conocimiento despierten en nosotros. Merecemos sanar. Merecemos estar completos. Merecemos conocernos y amarnos tal como somos. El amor divino siempre ha satisfecho y siempre satisfará toda necesidad humana. Y así es. UN CÍRCULO DE AMOR Contémplate de pie en un espacio muy seguro. Libera tus cargas, pesares y temores. Libera todas las adicciones y pautas negativas del pasado. Ve como se desprenden de ti. Después mírate de pie en tu lugar seguro con los brazos abiertos y diciendo: «Estoy abierto y receptivo a _______________». Aquí declara lo que deseas. No lo que no deseas sino lo que sí deseas. Y date cuenta de que es posible. Contémplate íntegro y sano, en paz, repleto de amor. Lo único que necesitamos es una idea para cambiar nuestra vida. En este planeta podemos estar dentro de un círculo de odio o dentro de un círculo de amor. Yo escojo estar en un círculo de amor, y creo que todo el mundo desea lo mismo. Deseamos expresarnos creativamente de formas satisfactorias, gratificantes. Deseamos estar en paz y a salvo. En este espacio, siente tu conexión con el resto del mundo. Que el amor que hay en ti vaya de corazón a corazón. El amor sale de ti, y tú sabes que se te devuelve multiplicado. «Envío pensamientos de bienestar a todo el mundo y sé que esos pensamientos volverán a mí». Ve cómo el mundo se transforma en un increíble círculo de luz. Y así es. MERECEMOS AMOR No es necesario que nos lo creamos todo. En el momento y el lugar perfectos, lo que necesitemos subirá a la superficie. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de amarse más. Cada uno de nosotros merece ser amado. Merecemos vivir bien, estar sanos, amar y ser amados, prosperar... Y el niño pequeño merece crecer para llevar una vida maravillosa, absolutamente maravillosa. Contémplate rodeado por el amor, feliz, sano y completo. Ve tu vida tal como te gustaría que fuera, en sus más mínimos detalles. Te lo mereces. Después coge el amor de tu corazón y haz que fluya invadiendo y llenando tu cuerpo con su energía sanadora. Tu amor fluye por la habitación y por toda la casa hasta que te encuentras dentro de un inmenso círculo de amor. Siente cómo circula el amor, y así como sale de ti, vuelve. El amor es la fuerza sanadora más poderosa que existe. Haz que circule una y otra vez. Deja que lave tu cuerpo. Eres amor. Y así es. UNA NUEVA DÉCADA Ve cómo se abre una nueva puerta hacia una década llena de curación, de la curación que no llegamos a entender en el pasado. Estamos en el proceso de aprender las increíbles capacidades que tenemos dentro. Estamos aprendiendo a comunicarnos con aquellas partes de nosotros que tienen las respuestas y que están ahí para conducirnos y guiamos de la forma más conveniente hacia nuestro mayor bien. De modo, pues, que veamos abrirse esta nueva puerta de par en par y veámonos pasando a través de ella para descubrir la curación de muchas, muchísimas y diferentes formas. Porque sanar no significa lo mismo para todo el mundo. Muchas personas necesitan curar su cuerpo. Algunas necesitan sanar su corazón, o su mente. De modo que abrámonos para recibir la curación que cada cual necesita individualmente. Abramos de par en par la puerta del crecimiento personal y atravesemos su umbral, sabiendo que estamos a salvo. Es sólo un cambio, Y así es. ESPÍRITU SOY Nosotros somos los únicos que podemos salvar el mundo. Al unirnos por una causa común encontramos las respuestas. Siempre hemos de recordar que hay una parte de nosotros que es mucho más que nuestro cuerpo, mucho más que nuestra personalidad, mucho más que nuestro mal-estar y mucho más que nuestro pasado. Hay una parte de nosotros que es mucho más que nuestras relaciones. Nuestro centro es puro espíritu. Siempre ha existido y siempre existirá. Estamos aquí para amarnos a nosotros mismos, y para amarnos los unos a los otros. Al hacerlo encontraremos las respuestas para sanarnos y sanar el planeta. Vamos hacia tiempos extraordinarios. Están cambiando muchísimas cosas. Es posible que ni siquiera conozcamos la profundidad de los problemas. Pero vamos nadando lo mejor que sabemos. Esto también pasará y encontraremos soluciones.

Somos espíritu. Y somos libres. Nos comunicamos en un plano espiritual porque sabemos que ese plano no nos lo podrán quitar. Y en el plano espiritual todos somos uno. Somos libres. Y así es. UN MUNDO SEGURO Tal vez os gustaría cogeros de la mano, cada cual con las personas que están a su lado. Hemos tocado muchos temas y cada uno de nosotros ha dicho algo que nos viene bien a todos. Hemos hablado de cosas negativas y de cosas positivas. Hemos hablado de miedos y de frustraciones, y de lo mucho que nos cuesta acercarnos a alguien y decirle simplemente «Hola». Muchos de nosotros aún no estamos seguros de ser capaces de cuidar de nosotros mismos. Y nos sentimos perdidos y solos. Sin embargo, llevamos algún tiempo trabajando en nosotros mismos y hemos notado que nuestra vida está cambiando. Muchos de los problemas del pasado ya no lo son. No se cambia de la noche a la mañana, pero si insistimos y perseveramos, sí que ocurren cosas positivas. De modo que compartamos la energía y el amor que poseemos con las personas que están a nuestro lado. Sabemos que cuando damos de nuestro corazón también recibimos de otros corazones. Abramos nuestro corazón para poder acoger a todos los que se encuentran en esta habitación con amor, interés y apoyo. Llevemos ese amor a la gente de la calle que no tiene hogar ni un sitio a donde ir. Compartamos nuestro amor con aquellos que están enfadados, asustados y doloridos. Con todos y cada uno. Con todos aquellos que se niegan. Con las personas que están en el proceso de abandonar el planeta y con las que ya se han ido. Compartamos nuestro amor con todos, lo acepten o no. No hay nada que pueda dañarnos si nuestro amor es rechazado. Abracemos a todo el planeta en nuestro corazón, a los animales, y a las plantas, y a todas las personas, también a aquéllas con las que estamos enfadados o que nos frustran, que no hacen las cosas a nuestro modo o que expresan lo que llamamos maldad. Dejemos que también ellas entren en nuestro corazón, para que, gracias a ese sentimiento de seguridad, puedan comenzar a reconocer quiénes son realmente. Mira cómo estalla la paz en todo el planeta. Date cuenta de que en este preciso momento estás contribuyendo a lograr la paz. Regocíjate por tener la capacidad de hacer algo. Eres una persona hermosa. Date las gracias por ser alguien tan maravilloso. Esto es tu verdad. Y así es. AMEMOS A TODAS NUESTRAS PARTES Me gustaría que volvieras a la época en que tenías cinco años y te vieras con la mayor claridad posible. Mira a ese niño pequeño, y con los brazos abiertos dile: «Soy tu futuro y he venido a amarte». Abrázalo y tráelo contigo al momento presente. Ahora los dos estáis frente a un espejo de modo que os podáis mirar mutuamente con amor. Observa que hay algunas partes tuyas que te faltan. Vuelve al momento en que naciste. Estabas mojado y sentías el aire frío en tu cuerpo. Acababas de pasar por un difícil viaje. Las luces brillaban, aún no habían cortado el cordón umbilical y tenías miedo. Sin embargo, estabas dispuesto a iniciar tu vida en este planeta. Ama a ese bebé. Avanza hacia la época en que estabas aprendiendo a caminar. Te levantabas y caías, volvías a levantarte y volvías a caer, De pronto diste tu primer paso, después otro y otro. Qué orgulloso te sentías de ti mismo. Ama a ese pequeño. Vuelve a tu primer día de escuela. No deseabas dejar a tu madre. Fuiste valiente al atravesar el umbral hacia un nuevo período de tu vida. Afrontaste esa situación de la mejor manera que pudiste. Ama a ese niño. Ahora ya tienes diez años. Recuerda lo que pasaba. Puede que hayas sido maravilloso o terrible. Te comportabas tan bien como podías para sobrevivir. Ama a ese niño de diez años. Avanza hasta el momento en que entraste en la pubertad y comenzaste a ser adolescente. Puede haber sido muy emocionante porque por fin estabas haciéndote mayor. Puede haber sido terrible porque te sentías presionado por tus compañeros. Manejaste la situación lo mejor posible. Ama a ese adolescente. Ahora vuelve al momento en que terminaste tus estudios. Sabías más que tus padres. Estabas preparado para iniciar tu vida independiente. Te sentías valiente y asustado al mismo tiempo. Ama a ese joven adulto. Recuerda ahora tu primer día de trabajo. La primera vez que ganaste dinero y lo orgulloso que te sentías. Deseabas hacerlo bien. Había tanto que aprender. Hiciste las cosas del mejor modo posible. Ama a esa persona. Recuerda otra etapa importante de tu vida. Un matrimonio. Tu primer hijo. Un nuevo hogar. Puede haber sido una experiencia maravillosa o terrible. De alguna manera te las arreglaste. Sobreviviste de la mejor forma posible. Ama a esa persona que eres tú. Ahora adelanta a todas esas partes de ti mismo y, de pie frente al espejo, míralas a todas con amor. Hay otra parte tuya por venir. Tu futuro está ahí con los brazos abiertos y te dice: «Estoy aquí para amarte». Y así es. SIENTE TU PODER Siente tu poder. Siente tu respiración. Siente el poder de tu sonido. Siente el poder de tu amor. Siente el poder de tu perdón. Siente el poder de tu buena disposición a cambiar. Siente tu poder. Eres un ser hermoso, un ser divino y magnífico. Te mereces todo lo bueno, no sólo algo, sino todo lo bueno. Siente tu poder. Siéntete en paz con él porque estás seguro. Da la bienvenida a este nuevo día con los brazos abiertos y con amor. Y así es. HA LLEGADO LA LUZ

Siéntate frente a un amigo o una amiga y cógele las manos. Miraos a los ojos. Respira hondo y libera cualquier temor que puedas tener. Haz otra respiración profunda y libera todo juicio. Permítete estar con esa persona. Lo que ves en ella es un reflejo tuyo, un reflejo de lo que hay en ti. Todo está bien. Todos somos uno. Respiramos el mismo aire. Bebemos de la misma agua. Comemos los alimentos de la Tierra. Tenemos los mismos deseos y necesidades. Todos deseamos estar sanos. Todos deseamos amar y ser amados. Todos deseamos vivir en paz y cómodamente, y todos deseamos prosperar. Todos deseamos experimentar nuestra vida plenamente. Mira a la persona que está frente a ti con amor, y disponte a recibir ese amor de vuelta. Date cuenta de que estás a salvo. Mientras miras a esa persona, haz afirmaciones sanadoras para ella. Afirma que tiene relaciones afectuosas para que esté rodeada de personas que la amen dondequiera que vaya. Afirma que disfruta de prosperidad para que su vida sea agradable y cómoda. Afirma que dispone de bienestar y seguridad, y date cuenta de que lo que das te retornará multiplicado. De modo que afirma lo mejor de todo. Sabes que esa persona se lo merece y ves que está dispuesta a aceptarlo

128 Meditaciones para la Curación Personal y Planetaria "No me diga cuán fuerte ha trabajado, dígame cuánto ha logrado." - James Ling

Meditaciones para la curación personal y planetaria Date las gracias por estar centrado cuando a tu alrededor hay un terrible caos. Date las gracias por tener valor y por estar haciendo mucho más de lo que te creías capaz. Contempla a tu niño interior de la forma que te sea posible y observa qué aspecto tiene y cómo se siente. Tranquilízalo y consuélalo. Pídele disculpas. Dile cuánto lamentas haberlo tenido abandonado. Has estado alejado de él durante demasiado tiempo y ahora deseas compensarlo. Prométele que nunca jamás volverás a abandonarlo. Dije que siempre que lo desee puede acercarse a ti, que tú estarás allí para él. Si está asustado, abrázalo. Si está enfadado, dile que está muy bien que exprese su enfado. Y, sobre todo, dile que lo amas muchísimo. Tienes el poder necesario para contribuir a crear el mundo en que tú y tu niño deseáis vivir. Tienes el poder de tu mente y de tus pensamientos. Mira cómo vas creando un mundo fabuloso. Mira a tu niño relajado, seguro, tranquilo y feliz, riendo y jugando con sus amigos, corriendo libremente, tocando las flores, abrazado a un árbol, cogiendo una manzana del árbol y comiéndosela encantado, jugando con su perro o su gato, balanceándose agarrado de una rama de árbol, riendo alegremente y corriendo hacia ti para abrazarte. Contempla cómo los dos estáis sanos y vivís en una casa hermosa y segura, cómo os lleváis maravillosamente bien con vuestros padres, amigos y compañeros de trabajo, cómo os reciben con alegría dondequiera que vayáis. Entre los dos hay un amor especial. Mira el lugar donde deseas vivir y el trabajo que te gustaría tener. Mira a los dos sanos, muy sanos, alegres y libres. Y así es. Imagínate el mundo como un lugar fabuloso para vivir. Mira cómo todos los enfermos se curan y las personas sin hogar son bien atendidas. Mira cómo los malestares se convierten en cosa del pasado, y los hospitales en edificios de apartamentos. Mira cómo a los presos se les enseña a amarse a sí mismos y se les deja en libertad como ciudadanos responsables. Mira cómo las iglesias eliminan el pecado y la culpa de sus enseñanzas. Mira cómo los gobiernos realmente cuidan de la gente. Sal a la calle y siente cómo cae la limpia lluvia. Cesa de llover y aparece un hermoso arco iris. Observa cómo brilla el sol y el aire está limpio y claro. Aspira su frescura. Ve cómo el agua resplandece y chisporrotea limpia en los ríos, riachuelos y lagos. Fíjate en la esplendorosa y exuberante vegetación. Los bosques están llenos de árboles; las flores, las frutas y las verduras son abundantes en todas

partes. Ve cómo la gente se cura de sus mal-estares y la enfermedad se transforma en un recuerdo. Vete a otros países y observa que hay paz y abundancia para todos. Contempla la armonía que reina en todas partes cuando deponemos las armas. Los juicios, las críticas y los prejuicios se vuelven arcaicos y se borran de la memoria. Ve cómo se derrumban las fronteras y desaparece la separación. Ve cómo todos nos hacemos uno. Mira a nuestra Madre Tierra, sana e íntegra. Estás creando un nuevo mundo en este mismo momento, simplemente al usar tu mente para imaginártelo. Somos poderosos, somos importantes. Contamos. Vive tu visión. Sal y haz lo que puedas para conseguir que esta visión se convierta en realidad. Dios nos bendiga a todos. Y así es. TU VOZ SANADORA Mira en lo más profundo, al centro de tu corazón, y descubre ese pequeño puntito de luz vivamente coloreada. Es un color hermosísimo. Se trata del centro mismo de tu amor y tu energía sanadora. Observa cómo comienza a latir este pequeño puntito de luz, y cómo a medida que late va creciendo hasta llenar tu corazón. Ve cómo se mueve esta luz a través de tu cuerpo, desde la parte superior de la cabeza hasta las puntas de los pies y hasta las puntas de los dedos de las manos. Ahora eres un ser que resplandece con esta hermosa luz de color. Eres tu amor y tu energía sanadora. Todo tu cuerpo vibra con esta luz. Di: «A cada respiración que hago, estoy más y más sano». Siente cómo esta luz limpia tu cuerpo de la enfermedad permitiendo así que retorne la salud. Permite que esta luz empiece a irradiar desde ti en todas direcciones, que acaricie a las personas que te rodean. Que tu energía sanadora toque a todos aquellos que sabes que la necesitan. Qué privilegio compartir tu amor, tu luz y tu energía sanadora con las personas que necesitan curación. Haz que tu luz entre en los hospitales, sanatorios, orfanatos, prisiones, hospitales psiquiátricos y otras instituciones de desesperación. Que tu luz lleve esperanza, conocimiento y paz. Haz que tu luz penetre en toda casa de tu ciudad donde hay sufrimiento y dolor. Que tu amor, tu luz y tu energía sanadora lleven consuelo a aquellos que lo necesitan. Entra a las iglesias y ablanda los corazones de los que las dirigen para que actúen verdaderamente movidos por el amor incondicional. La hermosa luz que proviene de tu corazón entra en la sede del gobierno llevando claridad, conocimiento y el mensaje de la verdad. Que pase por todas las sedes de todos los gobiernos. Elige un lugar del planeta al que te gustaría contribuir a sanar. Concentra tu luz en ese lugar. Puede ser un lugar muy lejano o que está a la vuelta de la esquina. Concentra tu amor, tu luz y tu energía sanadora en ese lugar y ve cómo se equilibra y armoniza. Ve cómo está completo, sano, íntegro. Tómate un momento cada día para enviar tu amor, tu luz y tu energía sanadora a ese determinado lugar del planeta. Somos la gente. Somos los niños. Somos el mundo. Somos el futuro. Y así es. RECIBAMOS LA PROSPERIDAD Tomemos conciencia de algunas cualidades positivas que tenemos. Nos abrimos para recibir ideas nuevas y maravillosas. Aceptamos que entre la prosperidad en nuestra vida como jamás había entrado antes. Nos merecemos lo mejor y estamos dispuestos a aceptarlo. Nuestros ingresos van en constante aumento. Nos alejamos de los pensamientos de pobreza y entramos en los de prosperidad. Nos amamos a nosotros mismos. Nos regocijamos en quienes somos, sabemos que la vida está aquí para nosotros y que nos proporcionará todo lo que necesitemos. Vamos de éxito en éxito, de alegría en alegría, y de abundancia en abundancia. Somos uno con el Poder que nos ha creado. Expresamos la grandeza de lo que somos. Somos divinas y magníficas expresiones de la Vida; estamos abiertos y receptivos a todo bien. Y así es. BIENVENIDA AL NIÑO Colócate la mano sobre el corazón y cierra los ojos. Ahora permítete no solamente ver sino ser tu niño interior. Por tu voz hablan tus padres que le dan la bienvenida a su llegada al mundo y a su vida. Escúchales decir: Nos sentimos tan felices de que hayas venido. Te hemos estado esperando. Hemos deseado tanto que vinieras a formar parte de nuestra familia. Eres muy importante para nosotros. Nos sentimos felices de que seas un niño. Nos sentimos felices de que seas una niña. Amamos lo único y especial que hay en ti. La familia no sería la misma sin ti. Te amamos. Queremos abrazarte. Deseamos ayudarte a crecer para que seas lo que eres capaz de ser. No tienes por qué ser como nosotros. Has de ser tú mismo. Eres tan hermoso, tan inteligente, tan creativo. Es un placer tan grande para nosotros tenerte aquí. Te amamos más que a nada en el mundo. Gracias por escoger a nuestra familia. Eres bienaventurado y nos bendices al venir. Te amamos. Realmente te amamos. Que tu niño pequeño asimile estas palabras como verdaderas. Procura disponer de un momento cada día para abrazarte y decirte estas palabras. Puedes decírtelas mirándote al espejo. Puedes decírtelas abrazando a un amigo. Dite a ti mismo todas las cosas que deseabas que tus padres te dijeran. Tu niño pequeño necesita sentirse amado y deseado. Dale lo que necesita. No importa la edad que tengas, ni si estás enfermo o asustado, tu niño pequeño necesita sentirse amado y deseado. Recítale a menudo: «Te deseo y te amo». Esto

es verdad también para ti. El Universo te desea aquí y ése es el motivo de que estés aquí. Siempre has sido amado y siempre lo serás, durante toda la eternidad. Puedes vivir feliz eternamente. Y así es. AMAR ES SANAR El amor es la fuerza sanadora más poderosa que existe. Me abro al amor. Quiero amar y ser amado. Veo cómo prospero. Me veo sano. Me veo realizado creativamente. Vivo seguro y en paz. Envía pensamientos de bienestar, aceptación, apoyo y amor a todas las personas que conozcas. Ten presente que por el hecho de enviar estos pensamientos también tú los recibirás. Envuelve a tu familia en un círculo de amor, a todos sus miembros, estén vivos o no. Incluye también a tus amigos, a tus compañeros de trabajo, a todas las personas de tu pasado y a todas las personas a las que quisieras perdonar pero no sabes cómo. Envía amor a todos los enfermos de sida y cáncer, a amigos y parejas, al personal de los hospicios, a los médicos, enfermeros, terapeutas alternativos, asistentes sociales... Haz de ver un final para el sida y el cáncer. Con los ojos de tu mente contempla un titular que dice: DESCUBIERTO REMEDIO PARA EL CÁNCER, DESCUBIERTO REMEDIO PARA EL SIDA. Entra en este círculo de amor. Perdónate. Afirma que las relaciones que tienes con tus padres son maravillosas y armoniosas, basadas en el respeto mutuo. Que el círculo del amor envuelva todo el planeta y que tu corazón se abra para que puedas encontrar en tu interior ese lugar donde guardas el amor incondicional. Ve cómo todo el mundo vive con dignidad, en paz y con alegría. Eres digno de amor. Eres una persona. Eres poderoso. Te abres a todo bien. Y así es. SOMOS LIBRES PARA SER NOSOTROS MISMOS Con el fin de estar completos, debemos aceptarnos totalmente. De modo que abre tu corazón y deja mucho espacio allí para todas tus partes, aquellas de las que te sientes orgulloso y aquellas de las que te avergüenzas, las partes que rechazas y las que amas. Todas son tuyas. Eres una persona hermosa. Todos lo somos. Cuando nuestro corazón está lleno de amor por nosotros mismos, entonces tenemos mucho amor para compartir con los demás. Ahora este amor llena tu habitación e impregna a todas las personas que conoces. Pon a todas las personas que desees en el centro de tu habitación para que puedan recibir el amor que desborda de tu corazón, desde tu propio niño interior al de todas ellas. Ahora ve cómo todos los niños interiores de todas las personas bailan como bailan los niños, saltando y gritando y haciendo volteretas en todas direcciones, locos de alegría, expresando lo mejor del niño interior. Tu niño juega con los demás. Tu niño baila. Tu niño se siente seguro y libre. Tu niño es todo lo que siempre deseaste ser. Estás completo, sano, Íntegro, eres perfecto, y todo está bien en tu maravilloso mundo. Y así es. COMPARTE TU ENERGÍA SANADORA Agita ambas manos y luego júntalas y frótatelas. Después comparte la energía de tus manos con el hermoso ser que tienes delante. Es un honor y un privilegio tan grande compartir la energía sanadora con otro ser humano. Es algo muy sencillo de hacer. Siempre que te encuentres con amigos podéis pasar un rato compartiendo energía sanadora. Necesitamos dar y recibir de formas sencillas y significativas. El contacto dice: «Estoy aquí por ti y te quiero». Juntos podemos encontrar las respuestas. Todo mal-estar llega a su fin. Toda crisis llega a su fin. Siente la energía sanadora. Haz que esa energía, esa inteligencia, ese conocimiento despierten en nosotros. Merecemos sanar. Merecemos estar completos. Merecemos conocernos y amarnos tal como somos. El amor divino siempre ha satisfecho y siempre satisfará toda necesidad humana. Y así es. UN CÍRCULO DE AMOR Contémplate de pie en un espacio muy seguro. Libera tus cargas, pesares y temores. Libera todas las adicciones y pautas negativas del pasado. Ve como se desprenden de ti. Después mírate de pie en tu lugar seguro con los brazos abiertos y diciendo: «Estoy abierto y receptivo a _______________». Aquí declara lo que deseas. No lo que no deseas sino lo que sí deseas. Y date cuenta de que es posible. Contémplate íntegro y sano, en paz, repleto de amor. Lo único que necesitamos es una idea para cambiar nuestra vida. En este planeta podemos estar dentro de un círculo de odio o dentro de un círculo de amor. Yo escojo estar en un círculo de amor, y creo que todo el mundo desea lo mismo. Deseamos expresarnos creativamente de formas satisfactorias, gratificantes. Deseamos estar en paz y a salvo. En este espacio, siente tu conexión con el resto del mundo. Que el amor que hay en ti vaya de corazón a corazón. El amor sale de ti, y tú sabes que se te devuelve multiplicado. «Envío pensamientos de bienestar a todo el mundo y sé que esos pensamientos volverán a mí». Ve cómo el mundo se transforma en un increíble círculo de luz. Y así es. MERECEMOS AMOR

No es necesario que nos lo creamos todo. En el momento y el lugar perfectos, lo que necesitemos subirá a la superficie. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de amarse más. Cada uno de nosotros merece ser amado. Merecemos vivir bien, estar sanos, amar y ser amados, prosperar... Y el niño pequeño merece crecer para llevar una vida maravillosa, absolutamente maravillosa. Contémplate rodeado por el amor, feliz, sano y completo. Ve tu vida tal como te gustaría que fuera, en sus más mínimos detalles. Te lo mereces. Después coge el amor de tu corazón y haz que fluya invadiendo y llenando tu cuerpo con su energía sanadora. Tu amor fluye por la habitación y por toda la casa hasta que te encuentras dentro de un inmenso círculo de amor. Siente cómo circula el amor, y así como sale de ti, vuelve. El amor es la fuerza sanadora más poderosa que existe. Haz que circule una y otra vez. Deja que lave tu cuerpo. Eres amor. Y así es. UNA NUEVA EPOCA Ve cómo se abre una nueva puerta hacia una época llena de curación, de la curación que no llegamos a entender en el pasado. Estamos en el proceso de aprender las increíbles capacidades que tenemos dentro. Estamos aprendiendo a comunicarnos con aquellas partes de nosotros que tienen las respuestas y que están ahí para conducirnos y guiamos de la forma más conveniente hacia nuestro mayor bien. De modo, pues, que veamos abrirse esta nueva puerta de par en par y veámonos pasando a través de ella para descubrir la curación de muchas, muchísimas y diferentes formas. Porque sanar no significa lo mismo para todo el mundo. Muchas personas necesitan curar su cuerpo. Algunas necesitan sanar su corazón, o su mente. De modo que abrámonos para recibir la curación que cada cual necesita individualmente. Abramos de par en par la puerta del crecimiento personal y atravesemos su umbral, sabiendo que estamos a salvo. Es sólo un cambio, Y así es. ESPÍRITU SOY Nosotros somos los únicos que podemos salvar el mundo. Al unirnos por una causa común encontramos las respuestas. Siempre hemos de recordar que hay una parte de nosotros que es mucho más que nuestro cuerpo, mucho más que nuestra personalidad, mucho más que nuestro mal-estar y mucho más que nuestro pasado. Hay una parte de nosotros que es mucho más que nuestras relaciones. Nuestro centro es puro espíritu. Siempre ha existido y siempre existirá. Estamos aquí para amarnos a nosotros mismos, y para amarnos los unos a los otros. Al hacerlo encontraremos las respuestas para sanarnos y sanar el planeta. Vamos hacia tiempos extraordinarios. Están cambiando muchísimas cosas. Es posible que ni siquiera conozcamos la profundidad de los problemas. Pero vamos nadando lo mejor que sabemos. Esto también pasará y encontraremos soluciones. Somos espíritu. Y somos libres. Nos comunicamos en un plano espiritual porque sabemos que ese plano no nos lo podrán quitar. Y en el plano espiritual todos somos uno. Somos libres. Y así es. UN MUNDO SEGURO Tal vez os gustaría cogeros de la mano, cada cual con las personas que están a su lado. Hemos tocado muchos temas y cada uno de nosotros ha dicho algo que nos viene bien a todos. Hemos hablado de cosas negativas y de cosas positivas. Hemos hablado de miedos y de frustraciones, y de lo mucho que nos cuesta acercarnos a alguien y decirle simplemente «Hola». Muchos de nosotros aún no estamos seguros de ser capaces de cuidar de nosotros mismos. Y nos sentimos perdidos y solos. Sin embargo, llevamos algún tiempo trabajando en nosotros mismos y hemos notado que nuestra vida está cambiando. Muchos de los problemas del pasado ya no lo son. No se cambia de la noche a la mañana, pero si insistimos y perseveramos, sí que ocurren cosas positivas. De modo que compartamos la energía y el amor que poseemos con las personas que están a nuestro lado. Sabemos que cuando damos de nuestro corazón también recibimos de otros corazones. Abramos nuestro corazón para poder acoger a todos los que se encuentran en esta habitación con amor, interés y apoyo. Llevemos ese amor a la gente de la calle que no tiene hogar ni un sitio a donde ir. Compartamos nuestro amor con aquellos que están enfadados, asustados y doloridos. Con todos y cada uno. Con todos aquellos que se niegan. Con las personas que están en el proceso de abandonar el planeta y con las que ya se han ido. Compartamos nuestro amor con todos, lo acepten o no. No hay nada que pueda dañarnos si nuestro amor es rechazado. Abracemos a todo el planeta en nuestro corazón, a los animales, y a las plantas, y a todas las personas, también a aquéllas con las que estamos enfadados o que nos frustran, que no hacen las cosas a nuestro modo o que expresan lo que llamamos maldad. Dejemos que también ellas entren en nuestro corazón, para que, gracias a ese sentimiento de seguridad, puedan comenzar a reconocer quiénes son realmente. Mira cómo estalla la paz en todo el planeta. Date cuenta de que en este preciso momento estás contribuyendo a lograr la paz. Regocíjate por tener la capacidad de hacer algo. Eres una persona hermosa. Date las gracias por ser alguien tanmaravilloso. Esto es tu verdad. Y así es. AMEMOS A TODAS NUESTRAS PARTES Me gustaría que volvieras a la época en que tenías cinco años y te vieras con la mayor claridad posible. Mira a ese niño pequeño, y con los brazos abiertos dile: «Soy tu futuro y he venido a amarte». Abrázalo y tráelo contigo al momento presente. Ahora los dos estáis frente a un espejo de modo que os podáis mirar mutuamente con amor.

Observa que hay algunas partes tuyas que te faltan. Vuelve al momento en que naciste. Estabas mojado y sentías el aire frío en tu cuerpo. Acababas de pasar por un difícil viaje. Las luces brillaban, aún no habían cortado el cordón umbilical y tenías miedo. Sin embargo, estabas dispuesto a iniciar tu vida en este planeta. Ama a esebebé. Avanza hacia la época en que estabas aprendiendo a caminar. Te levantabas y caías, volvías a levantarte y volvías a caer, De pronto diste tu primer paso, después otro y otro. Qué orgulloso te sentías de ti mismo. Ama a ese pequeño. Vuelve a tu primer día de escuela. No deseabas dejar a tu madre. Fuiste valiente al atravesar el umbral hacia un nuevo período de tu vida. Afrontaste esa situación de la mejor manera que pudiste. Ama a ese niño. Ahora ya tienes diez años. Recuerda lo que pasaba. Puede que hayas sido maravilloso o terrible. Te comportabas tan bien como podías para sobrevivir. Ama a ese niño de diez años. Avanza hasta el momento en que entraste en la pubertad y comenzaste a ser adolescente. Puede haber sido muy emocionante porque por fin estabas haciéndote mayor. Puede haber sido terrible porque te sentías presionado por tus compañeros. Manejaste la situación lo mejor posible. Ama a ese adolescente. Ahora vuelve al momento en que terminaste tus estudios. Sabías más que tus padres. Estabas preparado para iniciar tu vida independiente. Te sentías valiente y asustado al mismo tiempo. Ama a ese joven adulto. Recuerda ahora tu primer día de trabajo. La primera vez que ganaste dinero y lo orgulloso que te sentías. Deseabas hacerlo bien. Había tanto que aprender. Hiciste las cosas del mejor modo posible. Ama a esa persona. Recuerda otra etapa importante de tu vida. Un matrimonio. Tu primer hijo. Un nuevo hogar. Puede haber sido una experiencia maravillosa o terrible. De alguna manera te las arreglaste. Sobreviviste de la mejor forma posible. Ama a esa persona que eres tú. Ahora adelanta a todas esas partes de ti mismo y, de pie frente al espejo, míralas a todas con amor. Hay otra parte tuya por venir. Tu futuro está ahí con los brazos abiertos y te dice: «Estoy aquí para amarte». Y así es. SIENTE TU PODER Siente tu poder. Siente tu respiración. Siente el poder de tu sonido. Siente el poder de tu amor. Siente el poder de tu perdón. Siente el poder de tu buena disposición a cambiar. Siente tu poder. Eres un ser hermoso, un ser divino y magnífico. Te mereces todo lo bueno, no sólo algo, sino todo lo bueno. Siente tu poder. Siéntete en paz con él porque estás seguro. Da la bienvenida a este nuevo día con los brazos abiertos y con amor. Y así es. HA LLEGADO LA LUZ Siéntate frente a un amigo o una amiga y cógele las manos. Miraos a los ojos. Respira hondo y libera cualquier temor que puedas tener. Haz otra respiración profunda y libera todo juicio. Permítete estar con esa persona. Lo que ves en ella es un reflejo tuyo, un reflejo de lo que hay en ti.Todo está bien. Todos somos uno. Respiramos el mismo aire. Bebemos de la misma agua. Comemos los alimentos de la Tierra. Tenemos los mismos deseos y necesidades. Todos deseamos estar sanos. Todos deseamos amar y ser amados. Todos deseamos vivir en paz y cómodamente, y todos deseamos prosperar. Todos deseamos experimentar nuestra vida plenamente. Mira a la persona que está frente a ti con amor, y disponte a recibir ese amor de vuelta. Date cuenta de que estás a salvo. Mientras miras a esa persona, haz afirmaciones sanadoras para ella. Afirma que tiene relaciones afectuosas para que esté rodeada de personas que la amen dondequiera que vaya. Afirma que disfruta de prosperidad para que su vida sea agradable y cómoda. Afirma que dispone de bienestar y seguridad, y date cuenta de que lo que das te retornará multiplicado. De modo que afirma lo mejor de todo. Sabes que esa persona se lo merece y ves que está dispuesta a aceptarlo. Y así es.

129 Adolescencia, Crecimiento y Comunicación Si no lo intentas nunca lo sabrás.

- Ralp Waldo Emerson Sé tan comprensivo con tus padres como deseas que ellos lo sean contigo. La comunicación con nuestros padres Mis años de adolescente fueron los más difíciles de mi época de crecimiento. Tenía muchos interrogantes, pero no quería escuchar a aquellos que creían tener todas las respuestas, en especial los adultos. Deseaba aprenderlo todo yo sola porque no confiaba en la información que me daban los adultos. Sentía una especial animosidad contra mis padres, porque fui una hija maltratada. Me era imposible comprender cómo mi padrastro podía abusar de mí de aquella forma, y tampoco comprendía cómo mi madre podía tolerarlo y hacer como que no se daba cuenta. Me sentía engañada e incomprendida, y estaba segura de que concretamente mi familia y en general el mundo estaban contra mí. A lo largo de los muchos años he aprendido que la gente joven, he descubierto que hay muchas personas que comparten esos mismos sentimientos hacia sus padres. He escuchado decir a los adolescentes, para describir sus sentimientos, que se sienten atrapados, sojuzgados, vigilados e incomprendidos. Ciertamente sería fabuloso tener unos padres comprensivos, atentos y adaptables a todas las situaciones, pero en la mayoría de los casos eso no es posible. Aunque tus padres no sean más que seres humanos como el resto de nosotros, muchas veces los consideramos injustos, exagerados, poco razonables, incapaces de comprendernos. Un chico joven al que asesoré tenía muchas dificultades para relacionarse con su padre. Encontraba que no tenían nada en común, y que cuando su padre le hablaba sólo era para hacerle algún comentario despectivo o negativo. Le pregunté si sabía cómo había tratado a su padre su abuelo. Admitió que no lo sabía; su abuelo había muerto antes de que él naciera. Le sugerí que le preguntara a su padre acerca de su infancia y de la manera en que ésta había influido en él. Al principio el joven no se decidía a intentarlo; le resultaba violento hablar con su padre porque pensaba que éste lo ridiculizaría o lo juzgaría. Sin embargo, se decidió a dar el salto y accedió a abordar a su padre. La próxima vez que lo vi, el chico parecía más tranquilo. — ¡Uy, Dios! —Exclamó——. No tenía la menor idea de la infancia que tuvo mi padre. Por lo visto su abuelo había impuesto la norma de que todos sus hijos le trataran de «señor» al dirigirse a él, y todos vivían bajo el antiguo sistema de que los niños han de ser vistos pero no oídos. Si osaban pronunciar una palabra para llevar la contraria, se les castigaba severamente. No era nada extraño que su padre fuera tan crítico. Cuando nos hacemos mayores, tenemos la intención de tratar a nuestros hijos de manera diferente a como fuimos tratados nosotros, pero aprendemos del mundo que nos rodea, y tarde o temprano comenzamos a actuar y hablar exactamente como nuestros padres. En el caso de este joven, su padre le infligía el mismo tipo de malos tratos verbales que él había recibido de su propio padre. Puede ser que no tuviera la intención de hacerlo; sencillamente actuaba de forma coherente con su propia educación. De todas formas, el chico llegó a entender algo más sobre su padre, y como consecuencia fueron capaces de comunicarse con mayor libertad. Aunque les llevaría mucho esfuerzo y paciencia por parte de los dos alcanzar un grado de comunicación ideal, por lo menos ambos estaban avanzando en una nueva dirección. Yo creo firmemente que es muy importante que nos tomemos el tiempo necesario para averiguar y saber más acerca de la infancia de cada uno de nuestros padres. Si aún viven, puedes preguntarles: «Cómo eran las cosas en tu infancia? ¿Cómo se expresaban el amor y el cariño en tu familia? ¿Cómo te castigaban tus padres? ¿Qué tipo de presiones tenias que afrontar de parte de tus compañeros en esa época? ¿Les gustaban a tus padres tus amigos? ¿Hacías algún trabajo cuando eras niño o adolescente? Al enterarnos más de la vida de nuestros padres, podemos ver las pautas que conformaron su manera de ser, y ver al mismo tiempo por qué nos tratan de la forma en que lo hacen. A medida que aprendamos a entender a nuestros padres y a simpatizar con ellos, los iremos viendo bajo una nueva luz, más amorosa. Tal vez puedas abrir puertas hacia una relación más comunicativa y afectuosa, una relación de mutuo respeto y confianza. Si te resulta difícil incluso hablar con tus padres, comienza haciéndolo en tu mente o frente al espejo. Imagínate diciéndoles: «Hay una cosa que deseo decirte». Repite este proceso durante varios días seguidos: te ayudará a decidir qué deseas decir y cómo lo dirás. O bien, medita: habla en tu mente con cada uno de tus padres y aclara y limpia viejos asuntos. Perdónales y perdónate. Dijes que les amas. Después, prepárate para decirles lo mismo en persona.

Entendamos que no depende de nosotros que los demás cambien. En primer lugar necesitamos liberar todos los sentimientos reprimidos que acumulamos contra nuestros padres, y luego necesitamos perdonarles por no ser las personas que deseábamos que fueran. Siempre queremos que los demás sean como nosotros, piensen como nosotros, vistan como nosotros y hagan lo mismo que hacemos nosotros. Sin embargo, no hay duda de que todos somos diferentes. Para poder tener la libertad de ser nosotros mismos, es preciso que demos esa misma libertad a los demás. Obligando a nuestros padres a ser lo que no son, bloqueamos nuestro propio amor. Juzgamos a nuestros padres de la misma forma en que ellos lo hicieron con nosotros. Si deseamos comunicarnos verdaderamente con ellos, es necesario que erradiquemos nuestros propios prejuicios sobre su forma de ser. Muchas personas ya adultas continúan con el juego de la lucha por el poder con sus padres. Los padres pulsan muchísimos botones, de modo que si deseas dejar de jugar a este juego, simplemente vas a tener que evitar tomar parte en él. Ya es hora de crecer y decidir lo que deseas hacer. Puedes comenzar por tutearlos, si no lo haces, o por llamarlos por su nombre. Seguir llamándoles papá y mamá cuando ya tienes cuarenta años te mantiene estancado en tu papel de hijo pequeño. En lugar de continuar siendo padre/madre e hijo/ hija, empieza a trataros como dos adultos. Otra sugerencia es escribir un tratamiento afirmativo que detalle el tipo de relación que deseas tener con tu madre y/o con tu padre. Comienza por hacer las afirmaciones para ti mismo. Después de un tiempo puedes decírselo a él o a ella cara a cara. Si tu padre o tu madre continúan pulsando los botones, no permitas que sepan cómo te sientes realmente. Tienes el derecho de llevar la vida que desees. Tienes el derecho de ser adulto. Sé que esto puede no ser fácil. Primero decide qué es lo que necesitas y después dile a tu madre o a tu padre de qué se trata. No les hagas sentirse mal o equivocación. Pregúntales: « ¿Qué podemos hacer para solucionar esto?». Recuerda que con la comprensión viene el perdón, y con el perdón viene el amor. Cuando hayamos progresado hasta el punto de poder amar y perdonar a nuestros padres, estaremos bien encaminados para ser capaces de disfrutar de relaciones plenas y satisfactorias con todas las personas que forman parte de nuestra vida. El adolescente necesita autoestima Es alarmante la forma como aumenta la tasa de suicidios entre los adolescentes. Al parecer hay cada vez más jóvenes que se sienten abrumados por las responsabilidades y que prefieren renunciar más bien que perseverar y experimentar la multitud J experiencias que les ofrece la vida. La mayor parte del problema reside en la manera en que nosotros, como adultos, esperamos que reaccionen ante las situaciones de la vida. ¿Quieren ellos realmente reaccionar de la forma en que lo haríamos nosotros? ¿Les estamos bombardeando con negatividad? El período comprendido entre los 10 y los 15 años suele ser una etapa muy crítica. A esa edad, los jóvenes tienen la tendencia adaptarse y harán cualquier cosa con tal de ser aceptados ¡por sus compañeros, En su necesidad de aceptación suelen ocultar sus verdaderos sentimientos, por temor a no ser aceptados y amados tal como son. La tensión y el agobio social y por parte de mis compañeros que yo sufrí de joven no fueron gran cosa comparados con lo que actualmente han de soportar los jóvenes, y sin embargo, debido a los malos tratos físicos y psíquicos, a los 15 años abandoné colegio y hogar para vivir sola. Piensa en lo terrible que ha de ser para el adolescente actual tener que vérselas con el abuso de drogas, los malos tratos físicos, las enfermedades de transmisión sexual, la presión de compañeros y pandillas, los problemas familiares; a esto añadamos, a nivel mundial, la guerra nuclear, los trastornos ambientales, la delincuencia y muchísimo más. Como padre, puedes analizar con tus hijos adolescentes la diferencia que hay entre las presiones negativas y las positivas por parte de sus compañeros. Estamos sujetos a estas presiones desde el momento en que nacemos hasta que abandonamos el planeta. Debemos aprender a enfrentarnos a ellas y a no permitir que nos dominen y controlen. De igual forma es importante que averigüemos y comprendamos por qué nuestros hijos son tímidos o traviesos, por qué están tristes, por qué les cuesta aprender en el colegio, por qué son destructivos, etcétera. Los adolescentes han recibido una fuerte influencia de la forma de pensar y las pautas para demostrar los sentimientos establecidos en su hogar, y día a día toman decisiones y hacen opciones basadas en ese sistema de creencias. Si el ambiente del hogar no ofrece confianza y amor, el adolescente buscará la confianza y el amor en otro sitio. Muchas pandillas ofrecen el ambiente adecuado para que se sienta seguro. Allí crean lazos familiares, por muy perjudiciales que sean para ellos.

Sinceramente creo que muchas de estas penurias podrían evitarse si sólo consiguiéramos que los jóvenes se plantearan una importante pregunta antes de actuar: «¿Me hará esto sentirme más a gusto y mejor conmigo mismo?». Podemos ayudar a nuestros adolescentes a considerar sus opciones en cada situación. La elección y la responsabilidad les devuelven el poder. Los capacitan para hacer algo sin sentirse víctimas del sistema. Si podemos enseñar a nuestros hijos que no son víctimas y que tienen la posibilidad de cambiar sus experiencias aceptando la responsabilidad de su propia vida, empezaremos a ver progresos importantes. Es esencial mantener abiertas las líneas de comunicación con los hijos, sobre todo cuando son adolescentes. Lo que suele suceder cuando los hijos comienzan a hablar de lo que les gusta y lo que no les gusta es que se les dice una y otra vez: «No digas eso. No hagas eso. No sientas eso. No seas así. No te expreses de este modo. No, No, No...». Finalmente los hijos dejan de comunicarse y a veces se van de casa Si quieres verte rodeado por tus hijos cuando sean mayores, mantén abiertas las líneas de comunicación ahora que son jóvenes. Celebra esas características únicas de tu hijo o tu hija. Permite a tus hijos adolescentes que se expresan a su manera, a su estilo, aunque a ti te parezca que es una manía o una moda. No les hagas sentirse mal ni los desanimes. Quién sabe la cantidad y cantidad de modas y manías por las que he pasado en mi vida, y lo mismo te sucederá a ti y les sucederá a tus hijos. Nuestros hijos aprenden de nuestros actos Nuestros hijos jamás hacen lo que les decimos que hagan; hacen lo que nosotros hacemos. No podemos decirles «No fumes» o «No bebas» o «No tomes drogas» si nosotros lo hacemos. Hemos de servirles de ejemplo y llevar el tipo de vida que deseamos que ellos lleven. Cuando los padres están dispuestos a amarse a sí mismos, es asombroso ver la armonía que se consigue en la familia. Los hijos responden con un nuevo sentido de autoestima y comienzan a valorarse y a respetarse. Un ejercicio para la autoestima que puedes realizar tú y tus hijos juntos es hacer una lista de algunos de los objetivos que deseáis alcanzar. Pídeles a tus hijos que escriban cómo se ven a sí mismos dentro de diez años, dentro de un año, dentro de tres meses. ¿Qué tipo de vida desean tener? ¿Qué tipo de amigos les sería más beneficioso? Haz que enumeren sus objetivos, cada objetivo acompañado de una breve explicación y una sugerencia sobre cómo pueden hacer realidad sus sueños. Haz tú lo mismo. Todos podríais guardar vuestras listas a mano para recordaros los objetivos. Pasados tres meses, repasa juntos las listas. ¿Han cambiado los objetivos? No permitas a tus hijos que se autocastiguen por no haber llegado hasta donde deseaban. Siempre pueden modificar su lista. Lo más importante es proporcionar a los jóvenes algo positivo que esperar con ilusión. Separación y divorcio En caso de separación y/o divorcio en la familia, es muy importante que los padres sean positivos y amables. Es una situación muy tensa para un niño que uno de los padres le diga que el otro no es bueno o no vale nada. Como madre o padre, ámate cuanto te sea posible mientras tienes experiencia que te provocan temor y rabia, porque el niño se contagiará de tus sentimientos. Si estás pasando por un período de confusión, trastorno y dolor, el niño lo captará. Explícales a tus hijos que «tus cosas» no tienen nada que ver con ellos ni con lo que ellos valen. No permitas que se hagan la idea de que cualquier cosa que pasa es por su culpa, porque eso es lo que suelen creer muchos niños. Hazles saber que les amas muchísimo y que siempre estarás allí para ellos. Te sugiero que trabajes con el espejo cada mañana en relación con tus hijos. Haz afirmaciones diciendo que pasarán con toda facilidad y sin mayor esfuerzo por los tiempos difíciles de modo que todo el mundo estará bien. Libera tus experiencias dolorosas con amor y haz afirmaciones de felicidad para todas las personas implicadas. Creo que estamos en la antesala de importantísimos cambios en nuestra sociedad, sobre todo en relación con la comprensión de nuestra propia valía. Si los profesores, en particular, logran colocar en el buen camino su propio sentido de valía personal, ayudarán enormemente a nuestros hijos. Los niños reflejan las presiones sociales y económicas con que nos enfrentamos. Cualquier programa relativo a la autoestima tendrá que abarcar a alumnos, padres y profesores, como también a las empresas y organizaciones. Envejecer con gracia

Son muchas las personas que temen envejecer y sobre todo parecer viejas. Hacemos de la vejez algo tan terrible y poco atractivo... No obstante, es un proceso natural y normal de la vida. Si no podemos aceptar a nuestro niño interior y sentimos a gusto con lo que fuimos y con lo que somos, ¿cómo podemos aceptar la etapa siguiente? Si no te haces viejo, ¿qué otra alternativa tienes? Abandonar el planeta. En nuestra cultura hemos creado lo que yo llamo «el culto a la juventud». Está muy bien y es bueno amarnos cuando somos jóvenes, pero ¿por qué no podemos amarnos cuando nos hacemos mayores? Al final habremos pasado por todas las edades de la vida. Muchas mujeres se sienten invadidas por la angustia y el temor cuando piensan en la vejez. La comunidad gay también afronta muchos problemas que tienen que ver con la juventud, la apariencia y la pérdida de la belleza. Hacerse viejo significa tener arrugas, canas, la piel floja... y, sí, yo deseo hacerme vieja. Eso forma parte del hecho de estar aquí. Estamos en este planeta para experimentar todas las partes de la vida. Yo entiendo que no queramos ser viejos y estar enfermos, de modo que separemos esas dos ideas. No nos imaginemos ni nos veamos poniéndonos enfermos como medio para morir. Personalmente, yo no creo que hayamos de morir necesariamente de enfermedad. Creo, en cambio, que cuando llega nuestra hora de partir, cuando hemos realizado lo que vinimos a hacer aquí, podemos echar una cabezadita o irnos a la cama por la noche, y partir tranquila y pacíficamente. No es necesario enfermar mortalmente. No tenemos por qué estar conectados a máquinas. No tenemos por qué estar echados sufriendo en un sanatorio para poder abandonar el planeta. Actualmente hay muchísima información disponible sobre cómo mantenernos sanos. No lo aplaces, hazlo ahora mismo. Tenemos que sentirnos maravillosamente cuando seamos viejos, para así poder seguir experimentando nuevas aventuras. Tiempo atrás leí algo que despertó mi curiosidad. Era un artículo sobre una facultad de medicina de San Francisco donde habían descubierto que nuestra forma de envejecer no está determinada por los genes, sino por algo que ellos llaman «el momento señalado para envejecer», un reloj de tiempo biológico que existe en nuestra mente. De hecho, este mecanismo controla cuándo y cómo empezamos a envejecer. El momento señalado, o reloj del envejecimiento, está regulado en gran parte por un factor importantísimo: nuestra actitud hacia el hecho de hacerse viejo. Por ejemplo, si crees que tener 35 años es ser de mediana edad, esa creencia pondrá en marcha cambios biológicos en tu cuerpo que harán que el proceso de envejecimiento se acelere cuando llegues a los 35 años. ¡Fascinante!, ¿verdad? En algún sitio y de alguna manera, nosotros decidimos qué es edad madura y qué es vejez. ¿Dónde pones tú el «momento señalado» en tu interior? Tengo en mi mente la imagen de que voy a vivir hasta los 96 años y que continuaré activa, de modo que es muy importante que me mantenga sana. Recuerda también que lo que damos recibimos de vuelta. Sé consciente de cómo tratas a las personas mayores puesto que cuando seas viejo esa será la forma en que te tratarán. Si tienes ciertos conceptos acerca de la gente mayor, te lo repito, te estás formando ideas a las que responderá tu subconsciente. Nuestras creencias, nuestros pensamientos y conceptos sobre la vida y sobre nosotros mismos siempre se convierten en realidad. Yo creo que uno escoge a sus padres antes de nacer con el fin de aprender valiosas enseñanzas. Nuestro Yo Superior sabe qué experiencias necesitamos para avanzar en nuestra senda espiritual. De modo que sea el que fuere el trabajo que viniste a realizar con tus padres, continúa haciéndolo. Sea lo que fuere lo que ellos digan o hagan, o lo que hayan dicho o hecho, en último término tú estás aquí para amarte a ti mismo. Como padre o madre, permite a tus hijos que se amen a sí mismos, proporcionándoles el espacio en que se sientan seguros para expresarse de forma positiva e inofensiva. Recuerda también que así como nosotros elegimos a nuestros padres, nuestros hijos nos han elegido a nosotros. Todos tenemos importantes lecciones que aprender. A los padres que se aman a sí mismos les resulta más fácil enseñar a sus hijos a amarse. Cuando nos sentimos a gusto con nosotros mismos podemos enseñar la dignidad y el sentido de valía personal con el ejemplo. Cuanto más trabajemos en amarnos mejor comprenderán nuestros hijos que es bueno hacerlo.

130

Inventario De Creencias " Locura es pretender cambiar, haciendo lo mismo." - Albert Einstein Después de año y medio y 129 capítulos compartidos de autoestima, mi mayor ilusión es que tu vida sea mejor. Ese fue el fundamento del Taller, quizá haya en tu vida cambios evidentes ó no tan evidentes para ti, pero ahora pretendo que te evalúes tu mismo y sepas donde estás aquí y ahora. A continuación te adjunto un cuestionario que explora desde muchas facetes quién eres y como ves tu vida y lo que te rodea. Pretendo que sirva de un ejercicio de auto-conocimiento que te ayude a aceptarte y descubrir áreas de oportunidad. Podrías estar pensando, bueno, se quién soy pero créemelo que escribirlo tiene su magia.

MIS CREENCIAS ACERCA DE… AMOR

DESARROLLO ESPIRITUAL

MI PODER DE DECISIÓN

MI PODER DE ACCIÓN

BELLEZA INTERIOR Y APARIENCIA

MI CUERPO

MI NIÑA/O INTERIOR

ME AMO CUANDO…

ME ACEPTO CUANDO…

ME RECHAZO CUANDO…

ME CASTIGO CUANDO…

ME PERDONO CUANDO…

ME PREMIO CUANDO…

SEXO

ROMANCES

MATRIMONIO / HOGAR

HIJOS

MAMÁ

PAPÁ

HERMANOS

MAESTROS

ABUELOS

TÍOS

VALORES

INFANCIA

ADOLESCENCIA

ADULTEZ

VIRTUDES

DEFECTOS

HOMBRES

MUJERES

NIÑOS

FAMILIA

AMISTADES

SOCIEDAD

PAÍS

DIOS / RELIGIÓN

EDUCACIÓN

SALUD

ENFERMEDADES

VIDA

MUERTE

PROFESIÓN / TRABAJO

JEFES / AUTORIDAD

DINERO

RIQUEZA

POBREZA

ÉXITO

FRACAZO

FELICIDAD

AUTOESTIMA

MERECIMIENTO

ME RESISTO A PERDONAR CUANDO…

ME DISPONGO A PERDONAR A… Y LIBERARME CON AMOR

TEMORES / MIEDOS / FOBIAS

CRÍTICAS

RENCORES

CULPABILIDAD

RECUERDOS DOMINANTES

RECUERDOS FELICES

RECUERDOS DOLOROSOS

MALTRATOS FÍSICOS Y/0 EMOCIONALES

AGRESIVIDAD / IRA

PROBLEMAS FRECUENTES

SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

DECEPCIONES

OBSTÁCULOS

METAS PASADAS

METAS ALCANZADAS

APEGOS

DEPENDENCIA

VICIOS

DISPOSICIÓN A CAMBIOS

MI PASADO

MI PRESENTE

MI FUTURO

LO QUE DESEO DE CORAZÓN Y YA TENGO EN MI VIDA

LO QUE YA NO QUIERO TENER EN MI VIDA 

MI UNIDAD CON DIOS Y MI P-A-N    (PADRE + ADULTO + NIÑA/O)

MI UNIDAD CON TODO EL UNIVERSO

MIS NUEVAS CREENCIAS 

131 El Mapa del Tesoro Para el que no sabe a dónde va, cualquier camino es bueno - Stephen Covey

Después de haber realizado el inventario de tus creencias del capitulo 130, estamos en el momento oportuno de hacer ahora nuestro mapa del tesoro.

El No se trata de un baño, ni de un embrujo, ni un talismán. Es un ritual muy antiguo basado en que el pensamiento tiene fuerza y poder y el MAPA DEL TESORO es la manifestación de este pensamiento. Es como una maqueta para los arquitectos, porque es eso: ver hecho, plasmado lo que yo imaginé, lo que yo concebí. Antes que nada tenemos que tener claro que TODO LO CREADO FUE ANTES PENSADO. Cuando yo deseo algo, en algún plano de la existencia, ese algo se crea tan sólo con que yo lo desee o le ponga atención. El libro del Alquimista nos ha enseñado que: CUANDO QUEREMOS ALGO EL UNIVERSO ENTERO CONSPIRA PARA DÁRNOSLO.... EL MAPA DEL TESORO tiene un 100% de seguridad de cumplimiento GARANTIZADO. Esta garantía se basa en que es una poderosa conexión con tu verdadero poder. PREPARACIÓN PARA HACER EL MAPA DEL TESORO Debemos sacar los miedos de nuestra vida y uno de los miedos más grandes que tenemos es que no creemos que eso que queremos existe y que es para nosotros. Debemos estar seguros y confiar en que eso existe. A veces podemos tener miedo por pensar que eso que queremos cuesta mucho dinero; si lo que queremos tiene precio, mejor aún, pues sabemos que podemos tener acceso a eso por ese precio. EL MAPA DEL TESORO siempre nos va a reflejar las dudas y miedos que tenemos, porque es amor en acción y como ya sabemos el amor hace a un lado todo lo que no es amor. Esos miedos pueden ser nuestros pensamientos (el radio prendido) o que alguien venga y nos sirva de columna de respuesta, que es la manifestación externa de los miedos que tengo y no veo. Por eso es importante antes de hacer el MAPA DEL TESORO sacar esos miedos, y entonces nos sentamos con lápiz y papel y escribimos: LOS MIEDOS QUE TENGO PARA CONSEGUIR ESTO SON...... y allí comenzamos a escribir, dejamos salir todo, por más insignificante, absurdo, ridículo, o tonto que parezca, sin parar. Luego cuando sintamos que ya terminamos, que ya no-queda nada lo leemos y lo quemamos. Y si cada vez que leemos el MAPA DEL TESORO sentimos algún miedo, duda, o alguna vocecita interior, también podemos hacer el ejercicio de los miedos y quemarlos. El MAPA DEL TESORO puede hacerse para cualquier cosa, material o espiritual, para cualquier situación, porque precisamente permite plasmar nuestros deseos y al plasmarlos ya sabemos que eso es para nosotros. ¿QUE ES LO QUE QUIERO? La claridad es fundamental. Debemos reconocer la diferencia que hay entre anhelo y deseo. Muchas veces anhelamos cosas que realmente no queremos y que, por su puesto nunca se nos van a dar, y se nos va la vida en eso. Debemos alinearnos con la energía de lo que queremos. Tenemos que estar claros en qué es lo que queremos, en todos los sentidos y debemos de estar claros en que es ALGO QUE YA SE DA POR HECHO, ESTO ES ASÍ, porque ya lo pensé y al pensarlo lo creé. Una vez que ya sabemos qué es lo que queremos, empezamos a utilizar nuestro poder con la certeza de que ESO EXISTE. Debemos estar seguros que eso que estamos pidiendo YA EXISTE PARA MI y lo que voy a establecer es cómo quiero que eso se dé. Esto pareciera una forma de controlar, pero en el fondo no es así, ya que cuando yo sé qué es lo que quiero y cómo lo quiero los SUELTO (soltar es dejarlo en manos de Dios, del Universo, de la Energía Universal, del Espíritu Santo). Cuando estoy generando algo aquí y ahora, tengo la seguridad absoluta de que en algún otro plano energético eso que yo estoy pidiendo existe para mi. El MAPA DEL TESORO siempre me va a recordar lo que está en mi mente y en mi corazón. No podemos limitarnos al pedir, no pedir cosas chiquitas, ni tampoco nos debe importar el cómo eso se va a dar. No podemos manipular y decir yo quiero que esto se dé así, así y así, NO! Es manifestar qué y cómo lo quiero y a partir de allí SOLTAR. COMO ENCABEZAR

El QUÉ QUIERO debe encabezar SIEMPRE el MAPA DEL TESORO. Eso es un decreto que yo hago, es un hecho. EL TÍTULO DEBE SER VISIBLE Y EN LETRAS GRANDES. Por Ejemplo: Este es el carro que yo quiero. Este es el carro que yo merezco. Este es el apartamento para mí. Este es el cuerpo sano que me abro a recibir. Esta es la pareja perfecta para mí. NO PUEDE HACERSE EL MAPA DEL TESORO POR NADIE. CADA QUIEN QUE HAGA SU PROPIO MAPA DEL TESORO. Ni siquiera en caso del MAPA DEL TESORO por salud. En el caso de personas enfermas les podemos ayudar o inspirar pero la persona debe querer hacerlo y estar allí, poniendo su energía en eso.

LEY DE LA PREPARACIÓN Consiste en crear las condiciones perfectas para que se dé lo que estamos pidiendo. Aquí realmente puedo saber si es eso lo que quiero. Por ejemplo si lo que estoy pidiendo es un carro y no sé manejar, lo primero que debo hacer es tomar clases de manejo, porque si no, que voy a hacer cuando llegue el carro?, Luego saco los documentos legales necesarios como certificado de salud, licencia de conducir, etc. Entonces voy a los concesionarios de vehículos y comienzo a ver carros, cuál es el que me gusta, cual quiero, me monto en el carro, veo los colores, me puedo llevar una cámara fotográfica y pedirle al vendedor que me saque una foto montado en mi carro (Y esa puede ser la imagen central del MAPA DEL TESORO). Una vez que ya decidí cuál es el que quiero, en qué color lo quiero, con qué accesorios, pido presupuestos y a partir de allí comienzo a pedir precios, a preparar los documentos para solicitar el crédito, etc.... Ya desde ese mismo instante ese carro está en tu vida, ya existe, sólo hay que esperar que llegué a partir de ese momento ya todo está listo, preparado y allí comienza a funcionar la LEY DE SINCRONIA: cuando yo salgo a buscar algo, ese algo también sale a buscarme a mi. Esta Ley es inexorable (si no se da el encuentro entre ambos es porque allí hay miedo). Si yo quiero hacer el MAPA DEL TESORO para tener el cuerpo perfecto no puedo hacer como alguien que yo conozco y que hizo su MAPA DEL TESORO y colocó las fotos de todas las modelos famosas con su cara. Entonces yo le dije y que más?, estás haciendo alguna dieta, algún cambio de alimentación, te inscribiste en un gimnasio, vas a comenzar a caminar?. Y me dijo no, nada más. Eso así no funciona, hay que ponerle acción, comenzar a preparar el terreno para que eso se dé. Y en este caso hay que hacer el MAPA DEL TESORO del RESULTADO no del proceso, no fotos de alguien haciendo ejercicios y sudando o haciendo dietas.¡Cuidado con eso! Porque van a pasarse toda la vida haciendo dieta para tener el cuerpo perfecto. Si lo que quiero es un nuevo apartamento o casa, además de hacer el MAPA DEL TESORO comienzo a arreglar el apartamento actual en el que vivo para dejarlo perfecto para las personas que lo vengan a habitar y entonces si hay que pintarlo o repararle algo, lo hago, en eso radica la ley de la preparación.

¿QUE QUIERO LOGRAR? Siempre debo preguntarme y colocar en el MAPA DEL TESORO LO QUE YO QUIERO LOGRAR DE ESTO ES..... LO QUE QUIERO LOGRAR CON ESTO ES......... Ejemplo yo tenía un amigo que quería un carro. Para que quieres el carro, le pregunté?. Bueno, para mi libertad. Y le llegó el maestro perfecto de la libertad, porque cuando salía a fiestas o reuniones donde no había donde estacionar, y mientras todo el mundo disfrutaba de la fiesta y bailaba él estaba asomado en el balcón CUIDANDO EL CARRO!!! ¡La libertad!. Por ejemplo yo Carlos, no quiero yates, ni lanchas, ni aviones, nada de eso, pero si quiero que mis amigos los tengan y me inviten a disfrutar con ellos. Si alguien está pidiendo pareja tiene que preguntarse Para que quiero yo una pareja? Y si la respuesta es para poder ser feliz o algo parecido, es mejor que empiece a trabajar desde ahora su felicidad y no esperar que venga alguien a hacerlo feliz, porque no le va a llegar; de hecho cuando alguien huele eso, huye, sale corriendo. Una vez que se ha escrito con claridad la razón por la cual se desea esto o aquello, no olvidar poner: ¡GRACIAS PADRE ESTO ES UN HECHO!. ¿CÓMO LO QUIERO? Aquí empiezo a colocar cómo quiero que se me dé mi solicitud. Por ejemplo: que sea fácil, cómodo, práctico, de manera placentera, de manera lícita, con fluidez, contando con el apoyo de todo el mundo, que pueda pagar las cuotas cómodamente, etc. etc. etc. No puede faltar nada, ningún detalle en la elaboración del MAPA DEL TESORO, porque de allí nos van a agarrar facilito. Cuando nos conectamos desde la pasión de vivir y estamos claros con lo que queremos, eso no va a permitir que se nos olvide ningún detalle. Cuando lo que estoy pidiendo es pareja no puedo hacer un MAPA DEL TESORO con fotos de artistas, ni de personas específicas. Tampoco hacer un MAPA DEL TESORO donde yo quiero a ESTA PEROSNA ESPECÍFICAMENTE. !!NO!!. Eso implica control y manipulación. ANÉCDOTA: A una señora muy querida por mí le paso lo siguiente: hace unos años cuando ella no sabía acerca del Mapa del Tesoro como lo conocemos hoy en día, siempre iba a su trabajo en carrito por puesto pedía con mucha fe y con corazón que ella quisiera encontrarse con un hombre educado, profesional, honesto, con dinero, que le propusiera mantener una relación seria con ella, que la ayudase a criar a sus hijos, que la tratase como una reina, que le comprara un apartamento para así quedarse en casa atendiendo a su familia sin tener que preocuparse por el trabajo. Esto lo pedía con tanta fe, diariamente cada vez que iba desde su casa hasta el trabajo. Un día cuando iba caminando, un señor la detiene y le dice: “señora, disculpe que la interrumpa pero es que yo la he venido observando desde hace algún tiempo y quiero que sepa que yo soy un hombre solo, sin familia, sin compromiso y yo estoy dispuesto a atenderla y tratarla como una reina, ayudarla a criar a sus hijos, yo soy abogado y tengo varias propiedades, además puedo comprar un apartamento para que así no tenga que trabajar más. Aquí le dejo mi tarjeta con mi dirección y mi teléfono para que pueda verificar mis referencias, yo soy un hombre honorable y muy responsable”. Mi amiga quedó muy sorprendida, pues el hombre le dijo exactamente todo lo que ella había pedido con fe y no lo podía creer, no le respondió, tomó la tarjeta y llegó a su oficina. Todo lo que pidió se le cumplió, sólo que ella olvidó un detalle, olvidó pedir que a ella le gustara ese hombre que tanto pedía. Porque resulta ser, que según ella dice, era un sapo. Y ella llegó a su trabajo y le contó a una compañera lo que le había sucedido y pensó: ¿Sería que se trataba de un sapo y yo debía darle un beso para que se convirtiera en príncipe?. ¿COMO QUIERO OBTENERLO?

Poner todo en PRESENTE, recordando que esto YA ES UN HECHO. Y empiezo a colocar todas las condiciones en las que yo quiero que eso se dé. Por ejemplo si es un carro, que sea en una agencia donde me atiendan bien, donde me respondan por la garantía, con el crédito perfecto que pueda pagar, etc., etc. PONER LOS NOMBRES O FOTOS DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS (Si es que hay más personas involucradas) Aunque en casos del MAPA DEL TESORO de varias personas lo ideal es que todas participen y pongan su energía, si no no, se va a dar. Eso es especialmente en el caso de proyectos familiares, sociedades, empresas. Aquí funciona mi teoría de que todos somos una empresa y por lo tanto yo aplico mi teoría de empresa, el 100% de los integrantes debe tener el 100% de entusiasmo, todos con el mismo grado de entrega, el que no crea en esto es preferible no incluirlo, que no participe.

ESTO O ALGO MEJOR ESTÁ SUCEDIENDO AQUÍ Y AHORA, EN ARMONIA PARA TODOS LOS INVOLUCRADOS DE MANERA PERFECTA.

AFIRMACIONES Y AGRADECIMIENTOS Colocar en el MAPA DEL TESORO, por ejemplo: Yo tengo un Universo que me complace. Yo me merezco esto. Yo soy el hijo predilecto de Dios.

carro:

Llenar todos los espacios con AGRADECIMIENTOS. No pedir, sino agradecer. Por ejemplo en el caso del

Yo agradezco la alegría de todos al ver mi carro nuevo. Yo agradezco los regalos que me van a traer para el carro nuevo. Yo agradezco el dinero perfecto para pagar el carro. Cuando yo agradezco me convierto en CO-CREADOR. Cerrar el MAPA DEL TESORO con la AFIRMACIÓN SIGUIENTE: ESTO O ALGO MEJOR YA ESTÁ OCURRIENDO PARA MI EN EL UNIVERSO EN ARMONÍA CON TODOS Y DE FORMA PERFECTA HACER EL MAPA DEL TESORO UN ACTO CREATIVO Cuando sabemos y estamos claros en lo que queremos debemos dejar salir a nuestro niño interior para que actúe. A la hora de hacer el MAPA DEL TESORO tiene que haber creatividad, juego, pasión y un trabajo

hermosísimo. Debe haber colores, revistas, tijeras, cartulinas, témperas, etc. y cualquier otro elemento que se nos ocurra. Hay que dejar que ese niño interior salga a manifestar su creatividad con colores, con algo que sea bonito (pero bonito para mi), que sea un acto de amor, divertido, con risas, con juegos. El elemento base que se utilice no importa, puede ser cartón, cartulina, etc. El tamaño tampoco importa, todo es absolutamente libre. EL MAPA DEL TESORO ES PRODUCTO DEL AMOR QUE SE LE PONGA. Los colores, las imágenes, los dibujos, las fotos las coloca cada quien según lo que sienta. EL MAPA DEL TESORO hay que hacerlo en un acto rico, placentero, partiendo desde el juego y así cada vez que yo lo vea me acuerde de lo que quiero. ¿QUE HACER DESPUÉS CON EL MAPA DEL TESORO UNA VEZ QUE LO TERMINÉ? Una vez que tengo mi MAPA DEL TESORO hecho y cuando todo esté preparado “SUELTO” y eso va a tener su propio destino y su propio fin. Lo coloco en un sitio visible PARA MI donde yo lo vea y le de energía y amor; donde lo lea (preferiblemente todos los días), donde le ponga más cosas (si es que me doy cuenta que le faltó algo o que se me olvidó algo) pero no tacharlo ni borronearlo. No importa si alguien más lo ve o no lo ve, eso depende de lo que yo sienta. Nadie me lo puede “tumbar” así que no por eso lo voy a esconder y no decírselo o enseñárselo a nadie. En este último caso, el único que lo puede “tumbar” soy yo. RITUALES Son muy particulares y no hay ningún tipo de limitación, ni de regla, todo es libre y permitido. Cada quien hace lo que quiera.

agua -)

Hay quienes le colocan velas y/o inciensos (que contienen los cuatro (4) elementos – aire, tierra, fuego,

Hay personas que le cantan. Hay quienes le colocan piedras, flores, etc. Hay quienes meditan con el. Hay quienes le ponen las manos. Hay quienes hacen respiraciones conscientes con el MAPA DEL TESORO. CONDICIONES / ELEMENTOS FUNDAMENTALES 1.- TIEMPO. El tiempo es relativo, no hay que poner tiempos en el MAPA DEL TESORO, no se puede condicionar a una fecha determinada. TODO SE DA EN EL MOMENTO PRECISO Y PERFECTO para ello, ni antes ni después. Se puede colocar en el MAPA DEL TESORO. ........ Aquí y ahora esto se está dando. ........ En el momento perfecto, o algo similar. Recordemos que el tiempo del miedo tiene urgencia, el tiempo de la paz y la felicidad es muy distinto, por eso no debemos limitarnos en un tiempo determinado.

2.- ESPACIO: Crear el espacio perfecto para que esto se de (LEY DE PREPARACIÓN). 3.- ENERGÍA: PASIÓN!! EL MAPA DEL TESORO siempre trae consecuencias maravillosas, hay que llegarle al espíritu de esto con la pasión de vivir, como si estuviéramos en la etapa del IDILIO. Es un acto de vida, de amor, de comunión. LO QUE DEBEMOS RECORDAR 1.- Se recomienda empezar con UN SOLO MAPA DEL TESORO, para “ratificar o comprobar nuestro poder” y luego, cuando ya yo maneje esa energía, puedo hacer no sólo uno sino dos, tres, cuatro, cinco, etc. MAPAS DEL TESORO a la vez. El motivo básico es que si, cuando estamos comenzando a trabajar con esta herramienta hacemos varios a la vez, lo más seguro es que nos dispersemos, y eso es una forma de evasión. Yo, Carlos Fraga, no recomiendo hacer un MAPA DEL TESORO GLOBAL (es decir que abarque carro, pareja, dinero, casa, viajes, etc.) porque se puede “perder” o “desviar” la energía. 2.- EL MAPA DEL TESORO debe hacerse con la SITUACIÓN RESUELTA, por ejemplo si es un MAPA DEL TESORO para cancelar deudas, no puedo poner imágenes donde me vea yo cancelando las deudas en la taquilla del banco (porque si no será así, estaré toda mi vida pagando y pagando deudas) yo debo hacer el MAPA DEL TESORO viéndome feliz y exitoso, saliendo del banco, porque ya cancelé todas mis deudas. 3.- Si va a hacer un MAPA DEL TESORO de salud, no debe hacerse del órgano enfermo, sino con un dibujo, foto, imagen del órgano sano. Puede utilizarse una foto del cuerpo completo de la persona y hacer que una luz salga del órgano que está enfermo. 4.- Los MAPAS DEL TESORO no sólo se pueden hacer para situaciones gratas, se pueden hacer en caso de divorcios, separaciones, finalización de sociedades, salidas de trabajos, etc. Pueden hacerse juntos (los involucrados) o separados. Para que las salidas sean perfectas, sin resentimientos, ni rencores. 5.- En un MAPA DEL TESORO no puede haber ningún tipo de control que le haga daño a otros. Por ejemplo, yo quiero al marido de fulanita de tal para mi ......, yo quiero el apartamento #33 del edificio xxx, sin importarme quién viva allí. Así como estar claro en si lo que estoy pidiendo es lícito o no. 6.- EL MAPA DEL TESORO debe hacerse con MADUREZ, cuando yo hago un MAPA DEL TESORO estoy tomando una decisión y eso puede ser difícil, porque me confronta, me puede hacer salir miedos que están profundos. 7.- Cuidado con los detalles, que no nos falte nada, pero que tampoco sobre nada. Por ejemplo en una charla que yo di en Valencia, las organizadoras hicieron un MAPA DEL TESORO que después nosotros completamos, pero nadie se dio cuenta de que en uno de los dibujos había una patrulla, chiquita pero patrulla al fin. Y estábamos dando la charla en un hotel de Valencia y asaltaron el hotel, no a nosotros, pero había patrullas, policías, etc.

QUE HACER DESPUÉS QUE SE CUMPLIÓ LO QUE PEDÍ? Cuando el MAPA DEL TESORO se da lo quemo. Por qué quemarlo?. Porque es una manera de purificar y agradecer. Si después de hacer un MAPA DEL TESORO me doy cuenta de que eso no es lo que realmente quiero, lo agradezco, lo quemo y comienzo a hacer otro. Utilizando otros dibujos, otras imágenes, otros recortes para hacer el nuevo MAPA DEL TESORO. Hay veces que el MAPA DEL TESORO no se da completo y es perfecto que eso suceda porque tiene una enseñanza para mí. Que hago entonces? Primero reflexionar y tratar de ver porque no se dio completo, si

puedo esperar a que se de completo, o que sucedió allí, pues la mayor parte de las veces incide el factor tiempo. Pero si yo siento que ya se me dio todo lo demás, entonces lo quemo. Por ejemplo, yo Carlos, quería un carro y preparé mi MAPA DEL TESORO, hice un cheque por el monto del carro y yo lo pedí de contado. El carro llegó, idéntico hasta el color de la foto que yo había colocado en el mapa, sólo que me vino a crédito. Entonces yo no sabía si quemarlo o no. Allí comencé a entender que ese era mi primer crédito y entendí que lo que sucedió era que yo tenía miedo de los grandes créditos y que eso era un acto de confianza para mi y comprendí que si se me había dado el MAPA DEL TESORO. Entonces lo quemé, y ahora estoy lleno de créditos, pues desde allí se me han abierto muchas puertas. Esa era la lección del Universo. Luego hay que medir si alguno de los detalles se dio, es decir si el MAPA DEL TESORO no se dio exactamente como yo lo pedí, reflexionar, buscar la lección y decidir entonces si quemarlo o no. En general se puede dar completo o no, lo importante es que yo sienta si se dio o no, y en función a eso decido. En el caso del MAPA DEL TESORO del dinero es muy posible que antes de que se dé la gente pase por una situación de “pelazón”, para que comprenda que el poder está dentro de uno y que no debemos esperar que todo venga resuelto de afuera. Por eso no es aconsejable hacer un MAPA DE JUEGOS DE AZAR, porque es esperar que la fortuna provenga de algo externo a mí.

13 2 Alquimia de la Adversidad “ La gente no necesita cambiar sus problemas, sino sus perspectivas”. - John C. Maxwell Claves para progresar cuando las cosas parecieran no funcionar Cuando se te cae la tostada con mantequilla --o mermelada o cualquier otra sustancia apetecible y pegajosa-- esta siempre aterriza con la cara untada hacia el piso. ¿Te ha pasado? Eso es lo que dice una de las leyes del famoso Murphy. Ese mismo que dice que si algo puede salir mal, saldrá mal. No es que yo crea en la negatividad predeterminada --ni para los efectos en cualquier otra manifestación previamente marcada por un destino supuestamente inexorable. Pero definitivamente la adversidad, las crisis, los problemas y los fracasos son parte del vivir. Son elementos que pueden hacerte --más fuerte, más sabio e incluso más compasivo-- o deshacerte. Todo depende de cómo decidas reaccionar ante ellos. En este sentido, te ofrezco algunas estrategias para que, como alquimista transmutando plomo en oro, seas capaz de transformar la adversidad en oportunidad de progreso. Aduéñate de tus significados Tu respuesta a lo que te sucede en la vida tiene como origen el significado que le otorgas a eso que ocurre. Algo ha sucedido en tu vida. Un cambio, algo inesperado. Ahora ¿es esto algo malo o es bueno?, ¿Es adversidad u oportunidad?. Te tengo una noticia: Eres tú quien lo determina. A través de interpretar lo que te sucede con las creencias que has almacenado. La adversidad se constituye como tal en el momento que tú decides que algo malo ha sucedido. Si le das automáticamente a lo que te sucede significados como "esto es malo", "es un desastre", "hasta aquí llegó todo", con esos pensamientos estás determinando --y limitando fuertemente-- lo que vas a ser capaz

de sacar de tus circunstancias. En realidad, en la practica, nunca sabemos si algo es positivo o negativo sino hasta mucho después. ¿Acaso no hay algo que te haya pasado que cuando ocurrió lo viste como una tragedia, pero que hoy eres capaz de mirarlo con desapego? ¿Incluso hasta quizá con una dosis de gratitud? Y tiempo después valoras que gracias a lo sucedido hubo un cambio para bien. Sí, gratitud. Porque hoy eres más --fuerte, sabio, capaz, seguro de ti mismo, compasivo gracias a ese evento. En cualquier historia, novela o película, el héroe se mide en relación con el tamaño de su oponente. Mientras más grande es el obstáculo, más tiene el héroe que desarrollar y desplegar su potencial --y más interesante y atractiva es la historia. Lo mismo ocurre con tu vida. Lo que llamamos problemas son oportunidades de crecimiento y fortalecimiento. No estoy negando con esto el hecho de que te impacten y afecten. Lo que estoy es invitándote a reconocer que el poder para transformar la adversidad en oportunidad comienza cuando decides dejar la puerta abierta a la posibilidad de obtener algo positivo de lo que sucede. Te recuerdo lo que hemos aprendido de la Ley de Atracción: Si piensas que es una tragedia, lo será, si piensas que saldrás adelante fortalecido por lo que estas viviendo, también sucederá. No tienes el poder de cambiar los vientos No podemos dirigir al viento, ni nadie puede hacer que amanezca, pero si podemos ajustar las velas y disfrutar cada despertar. - Stephen Covey A quién llegara a ser unos de los hombres más ricos del planeta a mediados del siglo XX, W. Clement Stone, se le conocía como un "paranoico a la inversa". ¿Qué es un paranoico? Es una persona que ve amenazas por todos lados. El Sr. Stone era lo contrario: veía oportunidades hasta en las peores circunstancias. Cuando alguien venía y le traía lo que a vista de todos parecía ser una mala noticia, él decía "¡Esto es bueno!". La gente a su alrededor se preguntaba si había enloquecido. Pero la filosofía de W. Clement Stone era simple: "Esto es bueno. ¿Cómo? Todavía no lo sé. Ahora hay que averiguar cómo es que esto es bueno". En cierto sentido es la aplicación del principio "inocente hasta que se demuestre lo contrario" a la calidad positiva de las circunstancias. Lo que sucede es lo mejor y como un implacable defensor de la vida te toca ahora buscar cómo rayos es que lo que sucede, realmente, tiene el potencial de beneficiarte. Sintoniza las oportunidades Tus preguntas determinan tus respuestas. Si tus preguntas son negativas, tus respuestas tendrán la misma cualidad y reforzarán el problema. Si tus preguntas apuntan a las posibilidades, tu cerebro generará soluciones. Por eso, cuando encuentres obstáculos en tu camino hazte preguntas como las siguientes: ¿Cómo puede ser lo que me sucede una oportunidad? ¿Cuál podría ser la oportunidad detrás de mis circunstancias? Si lo que me sucede fuese una oportunidad ¿para qué sería? ¿Qué me brinda lo que ocurre? ¿Cómo podrías aprovechar lo que está sucediendo? ¿Qué necesito aprender de lo que estoy pasando? Puede que la primera vez que te hagas estas preguntas tu mente quede en blanco o incluso salte un pensamiento que niegue la posibilidad de encontrar algo positivo en medio del caos presente, porque hemos vivido la cultura de víctima; sí por desgracia muchos piensan que somos comos barquitos de papel en una fuente a la deriva navegando por donde nos lleve el viento, pensando que la buena suerte es lo mejor que podemos tener. Pero con una nueva conciencia hemos aprendido que somos arquitectos de nuestra vida, tenemos el poder de decisión e intención, generamos con nuestros pensamientos y emociones la energía para atraer a nuestra lo que deseamos y en circunstancias adversas usamos este poder para interpretar los sucesos como oportunidades de cambio; la vida son ciclos, el final de uno solo significa el principio de otro, por lo tal la evolución es posible. Te recuerdo que nada en el Universo es estático, las cosas cambian aún más de lo que podemos imaginar, entonces acepta los cambios en la vida como parte de un proceso de orden Universal.

Por lo anterior te invito que ahora comiences a sentirte no el espectador de tu vida, sino el Director de ella. Persevera. La clave está en la repetición. Hazte las preguntas dos o mil veces hasta que encuentres respuestas que te abran caminos. Porque siempre, no importa lo que pueda estar sucediendo en tu vida, tú puedes encontrar la semilla escondida de un mejor futuro. ¿Acaso lo que te sucede no es una oportunidad para… …aprender algo nuevo? …fortalecerte? …conectarte con otros? …encontrar ayuda? …mostrarte que sí puedes? …dar el siguiente paso hacia tu éxito? …perseverar cuando otros "tiran la toalla"? …enfocarte en lo que es realmente importante? …reafirmar quién eres y quién quieres ser? …reconectarte con tu fe? …desarrollar tu creatividad? …descubrir capacidades y fortalezas en ti? …hacer ajustes en tu estrategia? …aceptar el presente? ¡Para luego transformarlo! …perdonar? …desprenderte? …valorar lo que tienes? …reflexionar y tomar un nuevo rumbo? …darte cuenta de cómo necesitas mucho menos de lo que crees? …renovar tu compromiso? …expandirte más allá de tu zona de comodidad? …reírte ahora de lo que pronto pasará? …iniciar viejos planes? …dar lo mejor de ti? Siempre --¡siempre!-- en lo que te sucede habita el espacio de al menos una de esas oportunidades. Las calamidades, los obstáculos, los problemas y los fracasos están para ser vencidos. Y tú comienzas a superarlos en el instante en que decides que, por sobre todo, vas a salir adelante. Este es en esencia el poder de la intención con el cuál afectas tu campo cuántico cambiando la energía con que te relacionas con el Universo. Cuando en vez de simplemente aceptar las circunstancias, también decides ejercer tu responsabilidad para cambiarlas y transformarlas en materia prima para un mejor futuro. ¿Ya tomaste tu decisión? Dos Fuerzas para Superar tus Retos: ¿Se puede o no se puede? Esa es la pregunta. ¿Puedes o no puedes solventar la crisis? ¿Puedes o no puedes superar tus obstáculos? ¿Eres o no eres capaz de recuperarte del fracaso? La respuesta siempre, siempre depende de ti. Créemelo que dos personas de mismas características en circunstancias iguales pueden tener resultados diferentes; la actitud hace la diferencia. Porque si crees que es posible solventar tus problemas y surgir ante tus adversidades, o por lo contrario crees que no es posible, estás en lo cierto. Tú creas tu propia verdad y con esa transitas por la vida, es como que alguien decide usar lentes con vidrios color azul, todo lo vera azul y otra persona decide usar vidrios verdes, todo lo vera verde. Tu decides de que color quieres ver la vida, metafóricamente hablando. La vida es un ecó, regresa lo que envias. Eres tú, a través de tus creencias --de lo que crees o no crees que es posible, de cuán capaz y poderoso te consideras-- quien define si hay la posibilidad de ganar el juego. ¿Cómo vas a ser capaz de lograr la alquimia de tus adversidades? Puede que aún no tengas claridad sobre los pasos concretos a seguir. Incluso, puede que no tengas ahora ni la menor idea de cómo es que vas a lograr tal acto de magia.

Pero lo esencial --y el primer paso-- es abrirle la puerta a la posibilidad de triunfo. Es creer en ti, en que sí es posible, que siempre, siempre hay oportunidades que quizás ahora no ves, pero que no significa que no existan. Y esto lo logras si decides creer en una idea muy sencilla pero fundamental y tremendamente poderosa: ¡Sí es posible! La capacidad para transformar una crisis en una oportunidad, de convertir un fracaso en la semilla de un éxito futuro, de solucionar lo que hoy se presenta como un problema, de superar esos obstáculos que te separan de lo que quieres, comienza por emplear una de las fuerzas más poderosas que conoce el ser humano: La Fe Activa. No me refiero a fe religiosa, aun cuando hay personas que aumentan su fuerza para seguir adelante a través de sus creencias en lo teológico. La fe en cuestión es la decisión deliberada de creer en algo, de apostarle a una realidad futura, cuando todavía no tienes prueba alguna para sustentar tu atrevida declaración. Si bien suponer que sí es posible no es garantía de éxito ¿te imaginas a alguien queriendo surgir pero pensando de entrada que no es posible?, ¿Te imaginas a un rico con pensamientos de carencia y de pobreza?, ¿te imaginas a una persona saludable hablando de enfermedades?. Tus palabras son expresiones neurolinguisticas de tu pensamiento, y se convierten de hecho en profecías auto cumplidas. El simple hecho de pensar en que existen alternativas a la dificultad que estas pasando, pone en movimiento energía para atraerlas aunque no las conozcas. El poder de las creencias es fundamental. No puedes entrar a jugar con una actitud de derrota y pretender ganar. Tienes que asumir un pensamiento ganador… de entrada. Es aplicar el principio de Santo Tomás a la inversa: creer primero para ver los resultados después. Cree en las posibilidades de superar, solventar y transformar lo que te ocurre. Cree en tu capacidad para aprender, fortalecerte y perseverar hasta conseguir lo que quieres. Declara tu intención de ganar el juego. Esa es la base de la fuerza que necesitas poner en acción para avanzar hacia tus metas. Es desde esa fe que vas a ser capaz de hacerte cargo de lo que pueda estar obstaculizando tu camino. Date cuenta que no es una cuestión de si tienes o no tienes fe. Es más bien un asunto de sobre qué está enfocada tu fe. Porque las personas pesimistas o temerosas tienen fe: en lo negativo, en el cierre de las posibilidades, en un futuro oscuro. Ellas le apuestan a lo peor. Ellas se predisponen a perder, a claudicar, a sucumbir. ¿A qué eliges apostarle tú? ¿Se puede o no se puede? Obviamente no basta con declarar afirmativamente sobre el futuro. No estoy abogando por una fe ciega ni ingenua, sino por la determinación de creer en las posibilidades de lograr lo que quieres. El atreverte a pensar que sí es posible no es suficiente, pero es indispensable para progresar. También hay que actuar. Hay que aprender. Hay que ser capaces de generar resultados diferentes. Y para eso existe otra fuerza determinante: La Perseverancia Inteligente Maya, mi hija de tres años, ya hace tiempo que sabe caminar y correr --a veces pareciera que demasiado, como cuando me ves corriendo detrás de ella luego de que se me escabulle juguetonamente en una tienda en el centro comercial. Pero cuando estaba dando sus primeros tumbos para aprender a caminar, seguramente se habrá caído cientos de veces. ¿Cómo es que ella --y tú y yo y el resto de los seres caminantes de este planeta-- aprendió a caminar? Con perseverancia. Intentándolo una y otra vez hasta conseguirlo. Eso sí, perseverancia inteligente. Cada nuevo intento era desde una nueva consciencia acerca de lo que funcionaba y de lo que no había funcionado. ¿Qué hubiera sido de Maya si yo le hubiera dicho --en su tercero o cuarto o décimo intento fallido-- "Mi amor, no lo sigas intentando, te vas a hacer daño; te has caído ya tantas veces que creo que definitivamente tú no naciste para eso de caminar"?

Absurdo ¿no cierto? Nadie le dice a su hijo que deje de intentarlo; nadie piensa que, porque no le sale bien a las primeras veces, está destinado a una vida de rodillas rojas y manos sucias de tanto gatear. Sabemos que la fórmula mágica que hace posible caminar --y cualquier logro significativo en tu vida-- se sustenta en una clave: perseverar hasta lograr. ¿Por qué entonces olvidamos este principio de éxito al crecer, cuando nos funcionó también al principio? ¿No será ahora tiempo de recordar el poder de la perseverancia y ponerlo en práctica con mayor deliberación? En ocasiones "tiramos la toalla" porque creemos que ya lo hemos intentado todo. Mentira. Nunca lo hemos intentado todo. Siempre hay otras formas de intentarlo y quizá de manera más inteligente. El miedo es la fuerza más terrible para dejarte inmóvil mientras consume tu energía. A veces aflojamos nuestro compromiso porque hemos perdido la conexión con el propósito que alimentó nuestra motivación al principio. Es tiempo, entonces, de renovar el sentido de lo que queremos: el para qué, ese motivo que necesitamos para despertar nuestro entusiasmo e impulsar nuestra acción. Nos pasa que se nos olvida el poder del agua ante la roca: la primera termina moldeando a la segunda pero no por fuerza, sino por perseverancia. Winston Churchill decía que el esfuerzo continuo, no la fuerza ni la inteligencia, es la clave que permite desatar tu capacidad de éxito. El sexto presidente norteamericano, John Quincy Adams, declaró una vez que... la paciencia y la perseverancia tienen un efecto mágico ante el cual las dificultades desaparecen y los obstáculos se desvanecen. Para transformar tus adversidades en oportunidades de avance, recuerda la sabiduría de estas dos frases populares: La fe mueve montañas. El que persevera vence. Enfoca estas dos fuerzas que mueven al mundo hacia la creación de lo que quieres para ti y para los tuyos eso te hará …… ¡Vivir con pasión! El éxito comienza - Rudyard Kipling (Premio Novel de Literatura 1907)

con

la

voluntad

Si piensas que estás vencido, lo estás. Si piensas que no te atreves, no lo harás. Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás. Si piensas que perderás, ya has perdido, porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre. Todo está en el estado mental. Porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido, y muchos cobardes han fracasado, antes de haber su trabajo empezado. Piensa en grande y tus hechos crecerán. Piensa en pequeño y quedarás atrás. Piensa que puedes y podrás. Todo está en el estado mental. Si piensas que estás aventajado, lo estás. Tienes que pensar bien para elevarte. Tienes que estar seguro de ti mismo, antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquél que cree poder hacerlo.

13 3 Hazte Responsable de ti mismo

"Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta." - Mrk Twain Tú eres Director de un equipo de fútbol, y cae a “segunda división” y tienes la oportunidad de hacer justicia... ¿A quién culparías? a) Al entrenador.

b) Al presidente.

c) A los jugadores.

d) A los seguidores.

e) A la prensa.

Reflexiona sobre esta pregunta, y elige sólo una opción como respuesta... Se sincero contigo mismo. ¿Ya la tienes? Si tu respuesta está entre la A o la B, entonces, como propietario y líder de tu propio negocio, debes mirarte al espejo y reconocer que tú, y sólo tú, eres el mayor responsable de la posición y situación actual de tu equipo, buena o mala. ... Y si llevamos este ejemplo a tu mundo personal, y tu respuesta está entre la C, D o E, entonces eres, y serás, víctima de tu entorno, y DESDE YA, debes tomar conciencia de esto. Estimado lector: Asegurar que tu eres el mayor y único responsable de tu situación actual de vida, tanto personal como profesional, no es una verdad absoluta ni mucho menos, más bien es una PSEUDO-VERDAD, pero créeme, asumir esta afirmación como LEY, como parte de tu constitución personal; como una verdad inamovible dentro de tu filosofía de vida, es, probablemente, el primer y más importante paso para desencadenar un consistente Proceso de Cambio que te permita “Conquistar Tu Sueño”. Se que esto cuesta asimilarlo, y el sólo hecho de intentar cambiar nuestras viejas y limitantes creencias, que tan apegadas nos han acompañado durante años, incrustadas a nuestra filosofía personal - ¡la de toda la vida! es un precio muy alto que debemos pagar, pero no queda otro remedio. No puedes negociar el precio del éxito. El Único “Queso Gratis” Está Justo En La Trampa Para Ratones. Personalmente, no conozco tu situación, pero estoy completamente convencido, que la manera de pensar y actuar que te ha “traído” hasta tu actual situación (personal y profesional – buena o mala), no te “llevará” al lugar al que quieres llegar. Es ahí dentro, en tu mente, donde comienza todo. Es en tu DECISIÓN de cambiar tus creencias y tu manera de pensar, y por consiguiente, de “Percibir la Vida” y de “Actuar”, donde está todo el poder. Es así de simple: Tus creencias (no hablo de creencias religiosas) sobre la vida, sobre las personas, sobre el mercado, sobre los negocios, sobre tus propias posibilidades y capacidades para liderar y cambiar, sobre la manera en que hay que dirigir y llevar una empresa, sobre tu responsabilidad, sobre el éxito, sobre el dinero, sobre la competencia, etc…, son el filtro a través del cual INTERPRETAS Y PERCIBES, como negativo o positivo, lo que sucede en tu vida, y en consecuencia a esa “percepción”, evidentemente, ACTÚAS y COSECHAS RESULTADOS. El siguiente diagrama, me ayudará a explicarte mejor lo que quiero decir:

Como verás, lo más lógico y saludable, para desencadenar un "Proceso de Cambio" consistente, duradero y positivo, es comenzar por la base, es decir, por cambiar tus creencias. Pero, ¿por qué te cuento todo esto? Porque hay ciertas CREENCIAS que sin lugar a dudas, te convendría adoptar como VERDADES INAMOVIBLES, si es que quieres gozar de un auténtico y creciente éxito, tanto en los negocios, como en tu vida personal, y una de esas creencias es la que te mencioné anteriormente: eres el mayor y único responsable de tu posición y situación actual y de todo lo que te sucede. ¿Por qué te conviene cultivar cada día esta afirmación, hasta convertirla en parte de tu filosofía de vida? Pues la razón es muy sencilla. Si no te convences y te percibes a ti mismo como el MAYOR Y ÚNICO responsable de tu situación y de todo lo que te sucede en la vida, tanto fuera como dentro del mundo de los negocios, eres víctima del entorno. No puedes hacer nada, porque después de todo, estas en "Manos del Destino". NO TIENES PODER. Lo mejor que puedes hacer, es dejarte arrastrar y rezar para que todo mejore... ¿Es eso lo que quieres? "Cuando pones fuera de ti toda responsabilidad y culpa, también estas dejando fuera el PODER DE ACTUAR Y CONTROLAR TU DESTINO. Estás abandonando todas tus posibilidades de mejorar y crecer"

¿Has escuchado alguna vez comentarios como estos? No hay nadie quiera trabajar. Mis trabajadores y colaboradores no están comprometidos ni motivados y pasan de todo. No se valora mi trabajo y esfuerzo. Mi jefe y colaboradores no me entienden. No tengo tiempo para las cosas importantes. Estoy en la lucha del día a día. Mi empresa es un mal necesario. Casi trabajo exclusivamente para pagar mis facturas. No tengo control sobre mi economía. No puedo controlar el dinero. Me paso todo el día apagando fuegos y resolviendo problemas que me ahogan. etc... ¿Te resultan familiares algunas de estas afirmaciones? Pues bien, ahora viene la "Buena Noticia". Todas estas afirmaciones son producto de la visión, creencias y experiencias de quien las emite. Todos estos comentarios o “problemas”, si es que te sientes identificados con alguno de ellos, no son más que la consecuencia de tu gestión como propietario o líder, y nacen de la empresa que tu mismo has creado; son los resultados que emanan de los sistemas, procedimientos, controles y hábitos que tu has implementado, basados en tus creencias y percepciones sobre "como crees que son las cosas en realidad".

Sin embargo, insisto una vez más en que esto NO ES UNA VERDAD ABSOLUTA... SIMPLEMENTE TE CONVIENE ACEPTARLO COMO TU VERDAD, porque entonces, cuando asumes la total responsabilidad de esas consecuencias, cuando comienzas a asumir que esas experiencias que estás viviendo, son el resultado de tus creencias y percepciones, se abre ante ti un mundo de nueva posibilidades. Entonces, estarás en condiciones de planificar y actuar del modo más conveniente, para cambiar esos resultados. ¿Te das cuenta como podrían cambiar las cosas, sólo por adoptar esta afirmación - soy el mayor y único responsable de mi situación y de todo lo que me sucede - como una verdad? Entonces las cosas serían muy diferentes. En lugar de decir: Me la paso resolviendo problemas todos los días, podrías plantearte. Tengo que trabajar en corregir de fondo los problemas. En lugar de decir: No hay empleos bien pagados, No será que YO no me he preparado lo debido, o que aún NO he encontrado mi mejor manera para competir con los grandes, y seguidamente preguntarte, ¿dónde puedo estar fallando?, ¿qué debería aprender?, ¿en quién me puedo apoyar?, etc... Estas preguntas y reflexiones, que NACEN DE UNA NUEVA MANERA DE PENSAR, (de nuevas creencias y percepciones sobre el mismo problema), te mostrarán caminos y soluciones, que hasta entonces, no conocías, pero no es que no existiesen, simplemente, NO EXISTÍAN PARA TI, porque tus creencias y tus percepciones, te mantenían ciego. Todo es cuestión de creencias y de percepción. Mira esta imagen en la parte superior, ¿qué ves?... Ves a un soldado bajo dos columnas que forman un arco, ¿cierto?

Sin embargo, si miras en la parte inferior de la imagen, hay tres columnas en lugar de dos... ¿Ves como cambian las cosas desde otro punto de vista. Pues lo mismo pasa con tu con tu vida. Debes ser consciente de qué es lo que más te conviene creer, y enfocarte en ello, porque en un final, nada es verdad ni mentira. Lo único que debería asumirse como una VERDAD para cada persona, son las creencias que LE AYUDAN A ALCANZAR SUS OBJETIVOS; las "pseudo-verdades" que le acercan a sus sueños. Pero, una vez más, ¿por qué te cuento todo esto? ¿Por qué mi insistencia en explicarte la conveniencia de reforzar esta creencia en tu vida? Espero sinceramente que te tomes muy en serio la necesidad de elegir las creencias que más potencien tu desempeño personal y profesional, y un buen comienzo, es absorbiendo la afirmación que hemos analizado en este capítulo.

Te propongo un sencillo y práctico ejercicio. Identifica un (1) obstáculo o problema que actualmente te esté causando algún tipo de inconveniente, algún problema que te recuerdes una y otra vez, como los ejemplos de afirmaciones anteriores. Una vez lo tengas (sólo uno) dedica 10 o 15 minutos a estar en silencio y tranquilidad, reflexionando sobre el problema, pero sólo limítate a repetirte a ti mismo lo siguiente: Yo soy el único responsable de (el problema) y no hay nada, ni nadie a quién culpar. Pero ahora tengo el poder de solucionarlo y buscar nuevas vías de salida... ¿qué podría hacer para resolver (el problema)? ¿Qué otras vías de solución podría experimentar?... Y todas las preguntas que, como estas, se te ocurran hacerte. No dejes de hacer este pequeño ejercicio. No te garantizo que funcione para ti y a la primera vez, pero es muy probable que surjan en tu mente, nuevas e insospechadas posibilidades de solucionar o aminorar (el problema) Además, si quieres obtener resultados diferentes, debes emprender acciones diferentes, ¿no te parece? "Seguir haciendo lo mismo y esperar que las cosas cambien, es el tipo de demencia más común"

13 4 Plan para lograr tus Sueños “ La gente no necesita cambiar sus problemas, sino sus perspectivas”. - John C. Maxwell

Detrás De Toda Historia De Verdadero Éxito Hay Un Gran Soñador. Los Grandes Triunfadores Son Expertos En Crear En Su Mente Un Futuro Tan Apasionante E Inspirador Que Literalmente Tira De Ellos Como Un Gigantesco Imán. Los Sueños Son El Combustible Del Éxito. Objetivos Gigantes Producen Una Motivación Gigantesca. A continuación voy a retarle a que desate toda su imaginación. Voy a retarle a que se fije los objetivos más grandes, inspiradores y desafiantes que sea capaz. La mayor parte de las personas está tan enfocada en los problemas rutinarios del día a día que no toman el tiempo necesario para diseñar la vida de sus sueños y escapar a tanta mediocridad. Si queremos descubrir las ilimitadas posibilidades que hay dentro de nosotros, debemos encontrar un sueño lo suficientemente grande y poderoso como para que nos empuje a ir más allá de nuestros límites y nos permita descubrir nuestro verdadero potencial. Establecer objetivos es el primer paso para transformar lo invisible en visible; los cimientos de todo éxito en la vida. ¿QUÉ LE GUSTARÍA CONSEGUIR EN SU VIDA SI FUESE IMPOSIBLE FRACASAR? ¿QUÉ HARÍA QUE USTED SINTIESE QUE SU VIDA HA SIDO BIEN INVERTIDA? El crear una lista de sueños es vital si queremos tomar el control de nuestro destino. Ya lo dice el refrán: “BIENAVENTURADOS LOS QUE SABEN DÓNDE VAN PORQUE SON LOS ÚNICOS QUE SABRÁN CUANDO HAN LLEGADO”. Ahora vamos a divertirnos un rato. Le voy a pedir que tenga ala mano hojas de papel ó un cuaderno, pluma ó lápiz y comience a escribir todos aquellos sueños y objetivos que pasen por su imaginación. No se limite ni prejuzgue nada de lo que se le ocurra. Vamos a hacer una lista de todo lo que le gustaría conseguir en su vida. Nos basaremos para ello en cuatro categorías:

• • • •

Objetivos Objetivos Objetivos Objetivos

de de de de

Desarrollo Personal. Carrera, de Negocios y Económicos. Compras y Aventuras. Dharma o Mision.

Antes de comenzar a escribir su lista póngase en el estado mental y físico adecuado, con una actitud de expectativa positiva. Dedique quince minutos a cada categoría. Escriba rápidamente todo lo que se le ocurra y

haga que su mano fluya sobre el papel. No se preocupe ahora de anotar demasiados detalles para cada uno de los sueños, ya tendrá tiempo de hacerlo más tarde. En la Fundación Armonía Global tenemos una serie de cursos y talleres para aprender a respirar conscientemente, para diseñar tu Mapa del Tesoro o Propósito de Vida no duden en comunicarse para que a sus empleados o ustedes mismos se den la oportunidad de autoconocerse, explorarse y ser cada día mejor. Comencemos Por La Primera Categoría: OBJETIVOS DE DESARROLLO PERSONAL. Comience a escribir. ¿Qué le gustaría aprender? ¿Qué rasgos de su carácter le gustaría mejorar? ¿En qué le gustaría mejorar su cuerpo físico? ¿Qué habilidades le gustaría llegar a dominar? ¿Quienes desea que sean sus amigos? ¿Quién quiere llegar a ser? ¿Qué miedos le gustaría llegar a dominar? ¿Cuáles son algunos de sus objetivos espirituales? ¿Cómo le gustaría ser recordado como persona por sus seres queridos? ¿Qué emociones le gustaría experimentar más asiduamente en su vida?… ¡Sueñe en grande! Fantástico. Ahora ya dispone de su lista de sueños en esta primera categoría. Pasemos A La Segunda Categoría: Objetivos De Carrera, De Negocios Y Económicos. Comience a escribir. ¿Qué ingresos anuales desea conseguir? ¿Cuánto le gustaría tener ahorrado? ¿Qué tipo de inversiones le gustaría poder realizar? ¿Quién quiere llegar a ser dentro de su profesión? ¿Le gustaría alcanzar la independencia económica? ¿Le gustaría crear su propia empresa o si ya la tiene convertirla en un imperio? ¿Qué tipo de gastos quiere poder permitirse en viajes y aventuras? ¿Qué clase de educación quiere pagarle a sus hijos? ¿Cómo le gustaría ser recordado dentro de su profesión? ¿Le gustaría disfrutar de un año sabático? ¿Qué impacto le gustaría producir en sus compañeros de trabajo?…¡Sueñe en grande! Extraordinario. Ya posee su segunda lista de objetivos , metas y propósitos., ¡Ya inicio el sendero de su recorrido!. Pasemos A La Tercera Categoría: Objetivos De Compras Y Aventuras. Comience a escribir. ¿Qué tipo de casa le gustaría poder comprar? ¿Qué coche le gustaría conducir? ¿Qué tipo de viajes le gustaría poder hacer? ¿Qué lugares visitaría? ¿Qué clase de ropa y complementos le gustaría vestir? ¿Le gustaría iniciar alguna colección? ¿Qué caprichos le gustaría poder permitirse? ¿Qué aventuras le gustaría poder realizar? ¿Qué aficiones le gustaría practicar más a menudo?… ¡Sueñe en grande! Ya dispone de su tercera lista. Pasemos A La Cuarta Categoría: Objetivos De Dharma o Mision. Sin lugar a dudas esta es la categoría más importante de todas. Aquí se encuentra su oportunidad de dejar una verdadera huella que perdure en el tiempo. Aquí está su oportunidad de marcar una verdadera diferencia en la vida de otras personas. Comience a escribir. ¿Cómo podría contribuir a ayudar a otras personas? ¿A qué obra benéfica podría dedicar parte de su tiempo o dinero? ¿Cómo podría utilizar sus dones para hacer más agradable la vida de otras personas? ¿Qué impacto le gustaría producir en su comunidad? ¿Y en su país? ¿Y en este planeta? ¿Qué podría idear o crear para mejorar la humanidad? ¿Qué podría hacer para mejorar el medio ambiente?… ¡Sueñe en grande! ¡Desarrolle su imaginación! Ahora ya tiene usted su lista de sueños completa para cada una de las cuatro categorías. A continuación para cada uno de sus sueños establezca un plazo para lograrlos. Una vez haya definido ese plazo voy a pedirle que seleccione un sueño de cada categoría que tenga una fecha de realización inferior a dos años y con los que quiera comenzar a trabajar a partir de este mismo instante. Con cada uno de esos cuatro sueños vamos a aplicar mi proceso de siete pasos para cristalizar objetivos: PASO NÚMERO 1.- DEFINA UN PORQUÉ PODEROSO. Para cada uno de esos cuatro objetivos, responda a la siguiente pregunta: ¿PORQUÉ QUIERO ALCANZAR ESTE OBJETIVO? La respuesta a esta pregunta es vital ya que sin un porqué poderoso no alcanzará ningún objetivo que se proponga porque le faltará la motivación necesaria cuando en el camino aparezcan los primeros obstáculos. Sin embargo, cuando el porqué es lo suficientemente poderoso nada podrá deterle. PASO NÚMERO 2.-ANALICE SU PUNTO DE PARTIDA. Defina con claridad que le impide en estos momentos disfrutar ya de ese sueño. De ese modo comenzará a darse cuenta de todo aquello que debe comenzar a cambiar si desea conseguir su objetivo. Haga una lista de todos los obstáculos que se encuentran entre usted y su objetivo.

PASO NÚMERO 3.-IDENTIFIQUE QUE NECESITA APRENDER O DOMINAR. Para poder alcanzar su objetivo es muy posible que necesite adquirir alguna nueva habilidad o conocimiento. O tal vez necesitará recabar algún tipo de información o documentarse sobre algún tema. Haga una lista de todas esas necesidades. PASO NÚMERO 4.-BUSQUE PERSONAS O RECURSOS QUE PUEDA UTILIZAR. Al objeto de acelerar el proceso de avance le será muy útil contar con la colaboración de personas que ya hayan conseguido lo mismo que usted desea y que puedan darle consejos acertados sobre como avanzar hacia su objetivo. Si le es difícil acceder a personas de estas características, los libros son una buena fuente de información. Las mentes más lúcidas de la humanidad han dejado sus pensamientos plasmados en las páginas de libros extraordinarios. Utilice esa fuente de recursos para que empiece a desarrollar todo el potencial interior que posee. PASO NÚMERO 5.-DISEÑE UN PLAN DE ACCIÓN. Se trata de definir con claridad un plan específico que reuna todos los puntos de este proceso de cristalizar objetivos y nos marque un rumbo de avance con el cual verificar si estamos avanzando adecuadamente en el Sendero de La Armonía Global. PASO NÚMERO 6.-NO ABANDONAR JAMÁS. Sin esta determinación inicial será muy fácil abandonar el camino cuando aparezcan los primeros retos. Adopte la determinación de los campeones. Recuerde que cuando el camino se pone duro los duros se mantienen en el camino y los cobardes corren a esconderse. Rétese a no permitir jamás que nadie robe sus sueños. PASO NÚMERO 7.-TOME UNA ACCIÓN INMEDIATA QUE LE PONGA EN MOVIMIENTO.Esta es una de las claves fundamentales para lograr un sueño. En este preciso instante tome una acción, por pequeña que sea, que le ponga en movimiento hacia el logro de su sueño. Haga una llamada, comience a recabar información, limpie su despensa de alimentos poco saludables, salga a comprar unas zapatillas de deportes… y comience a usarlas, tire su paquete de cigarrillos… ¡Tome acción inmediata en pos de sus sueños! Esa primera acción lo que consigue es aprovechar el entusiasmo inicial que genera el establecer un sueño y le ayuda a crear un momento de inercia cada vez más fuerte. Recuerde Que Este Es Un Proceso Continuo. Tan Pronto Consiga Un Sueño Póngase Uno Nuevo Todavía Mayor. No Olvide Que El Éxito Está Siempre En El Camino, Nunca En El Destino. Disfrute Del Camino Y Alcanzará La Verdadera Felicidad. No Hay Camino A la PAZ, La PAZ es el camino decía Gandhi y Significa que para que haya PAZ en el mundo primero debes sentirla en tu corazon y alli es donde debes activar tu poder cósmico de activar tus talentos para la CONQUISTA DE TUS METAS, APUNTA A LA LUNA , SI NO ATINAS LE DARAS A UNA ESTRELLA. Los japoneses alquimistas por siglos practican el MITATE ( EL ARTE DE VOLVER A VER LAS COSAS CON FRESCURA, COMO LA PRIMERA VEZ CADA DIA), ES LO QUE DEBEMOS EMULAR CADA AMANECER AL DESPERTAR, DEJAR EN EL PASADO LAS PREOCUPACIONES Y OCUPARNOS DE NUESTROS PRESENTE . Sean Arquitectos de su MAKTUB DAY (DESTINO DIARIO) y creen Un Futuro lleno de Amor en sus vidas extensivo a sus Familias. ¡¡¡CARPE DIEM!!!

TOMADO Web Address: http://www.esnips.com/web/Tallerdeautoestima