Cultura Aymara

Cultura Aymara Reseña Histórica. La presencia humana en el Norte de Chile se remonta a unos 10.000 años A.C, según las

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Cultura Aymara

Reseña Histórica. La presencia humana en el Norte de Chile se remonta a unos 10.000 años A.C, según las evidencias arqueológicas. Cazadores y recolectores nómades provenientes del Altiplano Central recorrían las pampas nortinas, en busca de alimento y de cobijo. Un antecedente interesante de esta zona fue la vinculación permanente que se produjo entre los distintos grupos que habitaban las pampas, el altiplano y la costa.

Las primeras experiencias de agricultura se desarrollaron en la quebrada de Tarapacá y trajeron consigo los comienzos del asentamiento humano en la zona. Largos milenios transcurrieron antes de que se formara propiamente el pueblo aymara. Según Alfredo Torero, lingüista peruano, la lengua aymara tiene su origen en un lugar de Ayacucho, Perú. Desde allí se habría difundido, llegando a la región altiplánica, alrededor del Siglo XIII D.C. Posteriormente (siglo XV) los aymara pasaron a formar parte del " Tawantisuyu " (las cuatro partes unidas), Estado gobernado por los Incas. Este se dividía en cuatro partes o regiones: Antisuyu, Kuntisuyu, Chinchasuyu y Kullasuyu. Los aymara formaban parte de esta última.

La unidad básica de la sociedad del Tawantisuyu era el Ayllu, comunidad doméstica que permitía el autosustento de las familias que la formaban. En el S.XVI D.C (1532) el Tawantisuyu fue dominado por los españoles, pasando sus pueblos a formar parte la Corona Española. Después del surgimiento de las Naciones-Estados en Sudamérica a comienzos del siglo XIX, los aymara pasaron a formar parte de Perú y Bolivia y más tarde del Estado de Chile (después de la guerra del Pacífico 1879-1883; y definitivamente después del Protocolo Internacional de 1929). En la actualidad los aymara constituyen un pueblo originario vigente en América. En Chile la población aymara estimada (mayores de 14 años) obtenida por el Instituto Nacional de Estadísticas - INE en el censo de 1992, es de 48.477 personas.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA El pueblo aymara ha vivido y vive en América del Sur, no sólo dentro del actual territorio chileno, sino que también en el peruano y boliviano. A la llegada de los españoles habitaban principalmente la zona cordillerana del Altiplano y la precordillerana entre Putre y Sibaya (norte de Chile). Ocupaban también los oasis que se desprenden de la precordillera internándose en el desierto.

ACTIVIDADES DE SUBSISTENCIA Las principales actividades económicas de los aymara, a la llegada de los españoles, eran la agricultura y la ganadería. Su actividad agrícola se caracterizaba por el buen aprovechamiento de las laderas de las quebradas en las que construían terrazas escalonadas para el cultivo. Además construían estanques para acumular y regular el agua de riego. El agua se distribuía mediante una red de canales. Aprovechaban las tierras planas con el llamado sistema de "canchones". Este consistía en superficies de tierra de 4 o 5 metros cuadrados enmarcados por un muro de piedra que se inundaba periódicamente, logrando incorporar mayores áreas al cultivo agrícola.

En la meseta del altiplano practicaban una agricultura de altura basada principalmente en la papa y la quínoa. La actividad agrícola, para los aymara, no consistía meramente en tomar las herramientas, preparar la tierra, sembrar y luego cosechar. En cada una de las etapas de la producción se debía hacer observaciones fenológicas (atender a ciertos indicadores de la flora y fauna del medio) y observaciones astronómicas que le indicarían los momentos adecuados para cultivar, sembrar, y en general prever y planificar la actividad agrícola

Un ejemplo de lo anterior era conocer el comportamiento de plantas y animales para la preparación de las tierras de cultivo. Entre las observaciones que se hacían, se encuentran las endofenológicas, las avifenológicas y la de las plantas. Una observación endofenológica sería observar a los gusanos. Si éstos se introducen bajo la tierra, significa que no lloverá más, por lo tanto, es buena época para arar la tierra. Una observación avifenológica sería, por ejemplo, el observar los nidos de los pájaros. Si estos los construyen a una altura elevada, significa un año lluvioso, y si están en la superficie, habrá año seco o escasez de lluvias. Por último, una observación de las plantas: por ejemplo el cactus determinará si el sembrado será antes o después, según se adelante o retrase en florecer. En esto existe una orientación de tipo religiosa, presente en toda la vida del aymara, que tiene que ver con el respeto que profesan por la tierra, la Pachamama.

Otra de las actividades económicas de los aymara a la llegada de los españoles era la ganadería. Esta se desarrollaba principalmente en el altiplano con ganado auquénido (llamas y alpacas). Según señalan algunas fuentes, los rebaños de llama y alpaca, se podían contar por miles. En la actualidad, las comunidades continúan desarrollando esta actividad. Los aymara se abastecían, además, con productos traídos de otros lugares (abarcando desde la costa del pacífico hasta la cuenca amazónica), como por ejemplo el guano, la madera, algodón, coca, maíz, ají, pescado y sal.

LENGUA La lengua aymara, actualmente vigente, pertenece a la familia lingüística Jaqi, que antiguamente tenía amplia extensión en la región Andina. Es variada y ofrece a los hablantes una gran amplitud de recursos lingüísticos. Quien logre hablarla en forma correcta y efectiva, con humor, con juego de palabras, recibe la estimación y aprobación de los demás. Por otra parte, el usar frases o palabras cortas, se sanciona en forma negativa porque se considera manifestación de pereza, de mala voluntad o de falta de respeto a las personas. Esta riqueza de lenguaje se de un sistema términos de consanguíneo y otro para la alianza.

manifiesta en la existencia parentesco para el grupo relación de parentesco por

VOCABLO AYMARA La palabra Aymara es una síntesis de los vocablos "jaya / mara / aru " cuya etimología literal es " lejano / año, tiempo / voz, palabra " que significa palabra de lejano tiempo. Actualmente el idioma aymara se habla en toda la zona altiplánica y contornos del lago Titicaca. Esto es en algunos pueblos de Bolivia, sur del Perú y norte de Chile. SISTEMA NUMERICO Los aymara poseían un sistema de contabilidad decimal cuyo instrumento, el chinu era de amplio uso en toda la región andina. Físicamente, eran manojos de cuerdas, cada una de las cuales representaba una categoría enumerada: mujeres, hombres, alpacas, clases de tejidos, sacos de chíuñu, cestos de coca. La posición de los nudos en cada cuerda indicaba la cantidad. El número máximo que se podía anudar una cuerda era 9.999.

ORGANIZACIÓN SOCIAL La organización de los aymara se basaba en el ayllu, comunidad doméstica que permitía el autosustento de las familias que la formaban. Existía además una división de la sociedad en dos mitades: la alsaya, araxaya o alasaa, que correspondía a la mitad de arriba, y la mäsaya, manqhasaya o Maasaa, que correspondía a la mitad de abajo. Cada una tenía su propio gobierno con su propia división administrativa y sus autoridades respectivas. Dentro de esta sociedad existía también una jerarquización de acuerdo a la labor productiva que realizaban los individuos.

FAMILIA La familia aymara estaba compuesta por el hombre, la mujer y los hijos. Para formar una familia, los aymara debían cumplir una serie de pasos. Uno de ellos era el encuentro en diversas instancias: en el lugar de pastoreo, en fiestas y ceremonias (véase ceremonia) , donde el joven se acercaba a la joven para conocerla. Luego, jugaba un papel importante el coqueteo y conocimiento en

tiempos de la cosecha de productos agrícolas. Este revelaba gran parte de lo que el hombre y la mujer eran, si tenían buenas condiciones para formar una familia. Por ejemplo, si en el lugar de cosecha de la papa, en la melga que había cosechado el joven, que debía estar completamente despejada, quedaba una papa sin cosechar, las personas iban a decirle cómo pretendía mantener a una mujer si no era capaz de terminar el trabajo bien; si la melga mal cosechada era la de la mujer, se le decía que si no sabía cosechar bien tampoco sabría cocinar y no podría atender a su futuro marido correctamente. Una vez pasadas todas las pruebas, el joven hacía la petición de la mujer. Si los padres lo aceptaban, se la entregaban con una serie de consejos para que vivieran juntos.

Dentro de esta sociedad ha existido un lazo de parentesco espiritual muy fuerte, probablemente adoptado de la cultura occidental (por influencia hispana), que ha desempeñado un papel muy importante. Es el de padrinos y ahijados. Cada vez que un nuevo compadre o ahijado ingresaba a la familia, ésta se ampliaba espiritualmente. Los ahijados tenían una profunda consideración con sus padrinos, de igual manera éstos con sus ahijados, a quienes veían como hijos propios. Les daban consejos sanos a fin de que fueran buen ejemplo en la sociedad en la que vivían. La elección de los padrinos se hacía entre los esposos que en la comunidad demostraban respeto a sus vecinos. La persona respetable no ultrajaba a su mujer; aconsejaba a sus coterráneos con consejos sanos y sin egoísmo; es

la que saludaba y contestaba el saludo deferentemente lo mismo a personas mayores que a menores. Sobre el particular existía y existe un refrán que dice: "Jiskíarus jachííarus jaqirjamaw uñjañ. Jum jaqirjam uñjayasiñ munsta ukaxa. Es decir, "Hay que ver como a gente a pequeños y grandes, si quieres ser visto como persona" (Algunos enfoques sobre la cultura Aymara, J. de Dios Yapita M. p. 23).

VIVIENDA Las viviendas de los aymara eran hechas con material de piedra y barro. Se agrupaban en aldeas que no tenían carácter defensivo. MÚSICA Para los aymara, la música era y es una forma de recreación, y también parte importante de otras actividades, como las ceremonias. En ellas, los instrumentos han constituido un medio para relacionarse con seres sobrenaturales determinados.

Entre los instrumentos de viento (aerófonos) que poseían los aymara se encuentra el lichiwayu, el pinkiyu, la tarca y la zampoña. El lichiwayu tiene seis agujeros en la parte superior y uno en la inferior y carece de una boquilla especial. El pinkiyu tiene cinco agujeros en la parte superior y una boquilla. La tarca y la zampoña son instrumentos de madera, que se usan en todo el sector andino. CERÁMICA Una de las actividades que han desarrollado los aymara es la alfarería.

El trabajo en cerámica era realizado por personas especializadas en esta labor, pertenecientes a familias que por generaciones la habían realizado. La cerámica cumplía, al interior de la sociedad aymara, distintas funciones. Existía así la de carácter utilitario o de uso doméstico y la especial para ceremonias rituales. En la actualidad es poco lo que se trabaja en cerámica, ya que los utensilios de este material han sido reemplazados por otros.

ORFEBRERIA Una de las actividades que realizaban los aymara era el trabajo de los metales. La plata, abundante en la zona, era el principal material que utilizaban. Los Objetos que se fabricaban tenían diferentes funciones. Una de ellas era la función ritual en la que los objetos se destinaban a las ceremonias religiosas. La otra era la función estética, constituida principalmente por joyas. Entre las piezas existentes, labradas prolijamente, se encuentran anillos o surtijas, usados por ambos sexos, prendedores o topus, pulseras o pulsira, usadas en ocasiones especiales, y aros o sarcillu. El uso de joyas era símbolo de cierto prestigio dado que no todas las personas las poseían.

ACTIVIDAD TEXTIL Los aymara desarrollaron también actividad textil, fabricando tejidos confeccionados con complejas técnicas, y que respondían a necesidades cotidianas (vestuario) y especiales (prendas de carácter ceremonial).

CREENCIAS En las creencias aymara, el ser más importante era Apu Qullana Awki. Este era el padre divino o creador de lo existente en el universo. También se le llamaba Achachila o Suma Awkisa. Las montañas consideradas sagradas e importantes por los aymara, llevan estos nombres

COSMOVISIÓN La cosmovisión aymara se articula sobre tres elementos que están íntimamente relacionados con el entorno ecológico y que determinan y fundamentan su religiosidad. Estos elementos son: Mallcu, la Pachamama y Amaru. Mallcu, que significa cumbres, es uno de los elementos de la cosmovisión aymara. Está representada en lo alto de la cordillera, que es el lugar donde se rinde culto. Es una fuente de vida y el animal que lo representa es el cóndor.

La Pachamama que significa madre tierra, es otro de los elementos de su cosmovisión. Representa la tierra. Tiene que ver con la fertilidad. En el caso de los animales da ocasión a celebraciones que se efectúan en los corrales. Está vinculado con la abundancia de vida de rebaños. Sus animales representativos son: el puma, el lagarto y el sapo. Amaru es otro elemento de la cosmovisión del pueblo Aymara; se representa en los ríos y canales. Está relacionado con la distribución del agua y con la vida que se genera en la precordillera a los 2000 o 3000 metros sobre el nivel del mar. Sus animales son la serpiente y el pez.

Para los aymara, sin embargo, el principal elemento de su cosmovisión y religiosidad es la Pachamama o madre tierra, de ella nace la vida. Es de vital importancia ya que la tierra da la vida, en ella los aymara nacen, viven y mueren. Se consideran hijos de la tierra. Todas las plantas maman la "leche" de la tierra, que no sólo llega a ellas sino que también, por medio de éstas, al hombre. De esta manera existe una estrecha relación entre la tierra, la naturaleza y el ser humano.

RELATOS EL VALLE DE WIÑA Y MARKA (Lago Titicaca) (Tradición oral recogida por Víctor Ochoa en la isla Jiskiata, Puno) "Por las orillas del lago Titicaca existe una leyenda que dice que la creación del mundo duró muchos siglos y, durante este tiempo, Apu Qullana awki creó el Universo: la tierra, el cielo, los mares, ríos, lagos, animales, las plantas, la gente, las estrellas, etc. Cuando terminó de crear el mundo Qullana Awki se fue a vivir a una de las montañas más grandes del altiplano, que se ubica cerca del lago; pero dejó un mandamiento para la gente.

En aquellos tiempos, todo lo que hoy ocupa el lago Titicaca era un paraíso llamado Wiñay Marka (Ciudad Eterna), donde no había odio, envidia, ni riñas entre los hombres. Era un valle hermoso. Lo único que tenía que cumplir la gente era el mandamiento del Apu, que era no subir ni escalar la montaña sagrada, donde moraba el Apu, y que se identificaba por las llamas que ardían en la cima de aquella montaña. Sin embargo, un día la gente, instada por Awqa (ser maléfico) escaló la montaña que protegía a todo el valle sagrado. El Awqa hizo creer a la gente que, llegando a la cima de aquella montaña iban a convertirse en seres superiores, tan igual o aún más que el Apu Qullana Awki. Entonces por esta desobediencia Apu hizo salir de cuevas muchos pumas que devoraron a la gente. Todo fue una carnicería que hizo correr lagunas de sangre. Ante esta situación, el padre Sol lloró inconsolablemente durante cuarenta días y cuarenta

noches; las lágrimas del sol habían formado una inmensa laguna, que ahogó a todos los pumas que han matado a la gente. De esta destrucción se salvó poca gente, que dijeron: Qapa titinakawa (son pumas grises). Así nació el lago y su nombre. (Este relato, de recopilación reciente, da cuenta de una tradición del pueblo Aymara) ("Raíces de América, El Mundo Aymara", Xavier Albo, 1988.p. 54). LOS ORIGENES DEL VIENTO, EL GRANIZO Y LAS HELADAS (Tradición oral de recopilación reciente, recogida por Víctor Ochoa) Entre los Aymara el "granizo", el "viento" y la "helada" son personas de aquellos tiempos antiguos, que han caído en la flojera y en la maldad y hoy en día vienen a robar las chacras o a arrebatar productos cultivados.

Antiguamente no existía ninguna clase de plagas. No hubo vientos huracanados, granizo ni helada. Toda la humanidad vivía muy feliz, porque no conocían sequías, plagas ni miseria. Todos los cultivos producían bien y en abundancia. Pero, con el tiempo, algunos se volvieron flojos por la existencia de buenos cultivos; otros, por haber perdido a sus padres o por la muerte de uno de los esposos, no pudieron cultivar bien las chacras y cayeron poco a poco en la miseria; algunos se aprovecharon de sus prójimos a fin de hacerlos trabajar para su propio bien y enriquecerse de esta manera.

Cierta vez una familia perdió a su padre, que dejó tres hijos varones en edad de infancia. La madre, que se encontraba sola, no pudo trabajar mucho, ni sostener a sus tres hijos, que estaban creciendo. Cuando los hijos eran grandes, la madre les encomendó la tarea del chacareo. Una vez que llegó la época de la siembra, la anciana madre les entregó cierta cantidad de semillas de papas a fin de que los hijos vayan a cultivar; pero los hijos, en lugar de sembrar, se dedicaron a cocinar waja (papas horneadas en terrones calientes) y pasar el día jugando. Llegaron a la casa y mintiendo dijeron a su madre que habían sembrado. Cuando llegó la época del aporque, el desyerbe y otras actividades, la madre de nuevo envió a sus hijos para que fuesen a trabajar la chacra; pero éstos, las veces que iban a trabajar, se quedaban en el camino jugando y haciendo otras actividades.

Cuando llegó la época de la aparición de los primeros frutos, la madre, al ver que no había víveres, ordenó a los hijos que vayan a escarbar cierta cantidad de papas; pero los hijos, mas bien, sugirieron que vaya su madre y le indicaron que su chacra era una de las mejores que florecía en la pampa, al lado del camino hacia una de las montañas sagradas. La madre, contenta del trabajo de sus hijos, se fue a escarbar las papas. Cuando llegó al lugar se alegró bastante por la forma como producía la chacra. Escarbó rápidamente. Pero cuando estaba lista para regresar, vino el dueño de la chacra y la castigó fuertemente. Entonces la anciana madre, toda desilusionada, regresó a su casa, donde esperaban sus hijos. Los reprendió por este hecho, pero los hijos seguían insistiendo sobre la chacra sin ningún resultado.

Mientras tanto, el hambre era cada vez mayor, tanto para los hijos como para la madre. Ante la exigencia de los hijos, la madre quiso salvar el hambre y se cortó un pedazo de carne de uno de sus muslos para preparar una sopa. Mientras cocinaba y los hijos comían la sopa, la infeliz madre se desangraba poco a poco perdiendo fuerza y vida hasta que murió. Viendo esta tragedia, los hijos se enojaron bastante contra aquella persona rica que había pegado a su madre y que no la dejó escarbar un poco de papas.

Por el poder que concedía a la gente y animales en aquellos tiempos Apu Qullana Awki, los tres hermanos decidieron vengarse. Entonces se fueron a una montaña sagrada y allí ofrecieron ritos al Apu para conseguir sus poderes. Cuando obtuvieron sus peticiones, los tres hermanos acordaron convertirse en plagas y dijeron: "Yo, como hermano mayor seré viento huracanado que destruiré todas las casas y lo que existe dentro de ellas." El que sigue dijo: "Yo, como segundo hermano, seré granizo que destruiré todas las sementeras y cuanto encuentre en la tierra." Y finalmente el menor dijo: "Yo seré la helada que acabaré y reacabaré y remataré con todo lo que existe."

Una vez que se realizó este pacto, inmediatamente actuó este trío de plagas. Ya al atardecer de cierto día empezó a caer una fuerte ventisca que se llevó los techos de las casas, las ropas, y cuanto existía dentro de las casas, y tumbó las sementeras. Luego, al anochecer, cayó una fuerte granizada que arrasó con todas las chacras y también castigó a las gentes y a las casas. Pasada la media noche, empezó a caer una fuerte helada quemando todas las chacras y arrasando con todo lo que quedaba en la tierra. Al día siguiente todo amaneció consumado; mucha gente murió, los animales también fueron muertos. No había chacras libres. Se dice que solamente quedaron unas pocas familias pobres a quienes no les afectó el castigo ni a sus chacras. De éstos se compadecieron las plagas por ser la misma clase que los tres hermanos.

Así se crearon vientos huracanados, el granizo y la helada. Hoy en día vienen cuando las chacras están floreciendo a fin de llevarse los productos. Muchos dicen que generalmente estas plagas vienen para mostrar las maldades que comete la gente; es decir, cuando una mujer aborta, cuando las personas mayores castigan a los menores, cuando cometen algún pecado grave " ("Raíces de América, El Mundo Aymara", Xavier Albo, 1988 p. 91, 92).