Cuando Las Almas Colisionan

RESUMEN Tirado fuera de la Espuela Dorada con nada más que la ropa que llevaba puesta y su hijo recién nacido. Riley Stu

Views 148 Downloads 5 File size 1018KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

RESUMEN Tirado fuera de la Espuela Dorada con nada más que la ropa que llevaba puesta y su hijo recién nacido. Riley Stuart contempla su vida. Renunció a todo lo que tenía por llegar al otro lado del mundo para encontrar que las cosas no siempre salen como uno lo ha planeado. En el lecho de muerte de su esposa su familia, su muy intolerante familia los echa. Noah Johnson encuentra a un hombre desnudo y a un niño en su granero. ¿Qué están haciendo allí, y de dónde han venido? En el transcurso de ayudar a Riley a volver sobre sus pies, sintió que sus almas colisionaban en algún lugar a lo largo del camino.

2

Dedicatoria Se lo dedicó a Leigh. Tú eres una inspiración.

3

Marcas Comerciales Reconocidas

El autor reconoce el status de marca y a los propietarios de las siguientes marcas, señaladas en esta obra de ficción: Infants’ Tylenol: Johnson & Johnson Corporation

4

Capítulo Uno Esto no podía estar pasando, no ahora. Andrew estaba gritando porquerías y odio a su lado mientras que Kai lloraba en el asiento trasero. Su vida no estaba destinada a ser así. Riley había ido al otro lado del mundo para estar con una chica a la que ni siquiera amaba, sólo porque necesitaba su ayuda. Su familia había pensado que estaba loco cuando les dijo que iba a casarse con su amiga Karen y que iba a criar un hijo que no era suyo, pero, lamentablemente, en un latido de corazón, un estúpido árbol había llevado todo lejos de él. La familia de Karen, que desde el principio, lo habían mirado por encima del hombro y nunca habían mostrado una pizca de amor al hijo de Karen, ahora los estaban echando a los dos a la calle. Fue Andrew quien había recibido el honor de llevarlo a él y —al mocoso— , como los Golding se referían a Kai, fuera de la propiedad de la familia. Se suponía que el hermano de Karen era su mejor amigo. Las promesas de ayuda fueron dejadas de lado en el momento en que Karen lo había liberado para encontrar su corazón. Ella había sido, en su dolor, sin saberlo marginada de toda su familia, de su muy intolerante y extremadamente racista familia: no eran nada como la maravillosa familia que había dejado atrás en Australia. Había

5

estado aquí por un total de seis meses, dos semanas y tres días, y ahora había sido arrojado a un lado como basura de ayer. Al día siguiente del fallecimiento de su nueva esposa, Riley y Kai dejaron sus vidas y su hogar en la Espuela Dorada con las estrictas instrucciones de nunca mostrar sus caras de nuevo por allí, o llamarían a la policía. —No lo entiendo.—Las lágrimas picaban detrás de sus ojos mientras Andrew se inclinaba sobre él y le abría la puerta. —¿Pensé que nos ibas a ayudar? Kai es tu sobrino por el amor de Dios. —Y yo pensé que eras hetero, no un monstruo pervertido y enfermo —escupió Andrew de nuevo—. Sólo lárgate de mi coche. —Pero está lloviendo, Kai se va a enfermar—dijo Riley sin poder hacer nada. Andrew había sido su único amigo desde que se mudó a este maldito país. La amistad no significa nada si no podías contar con la persona cuando era necesario. Ahora podía ver que había sido tomado por tonto, aunque lamentablemente pensó que Karen le había amado a su manera, ella no estaba preparada para ser mamá. Debería haberse quedado en Australia tal y como su familia había querido, pero si lo hubiera hecho, ¿qué le habría sucedido a Kai? En el fondo Riley sabía que ellos habrían enviado al niño lejos como si fuera un completo desconocido y luego seguirían adelante con su vida sin darle al bebé un segundo pensamiento. Habían odiado

6

el hecho de que Kai no era blanco, su padre debía ser de origen asiático ya que sus ojos eran de forma almendrada, y su piel era de un hermoso color moka. A pesar de que no era el padre biológico de Kai, lo amaba como si lo fuera. Odiaba cómo los gritos de Andrew angustiaban tanto a su hijo. —¿Te parece que me importa un carajo? Sólo lárgate de mi coche, y llévate al chico gritón contigo. Si no tengo que mirar a cualquiera de vosotros de nuevo, será demasiado pronto. ¡Ese chico no es un Golding! Nunca lo ha sido, él tiene tu nombre y ahora es tu responsabilidad. Lo único bueno que hizo mi jodida hermana fue que adoptaras a su bastardo. Sabiendo que no tenía sentido discutir por más tiempo, Riley se quitó el abrigo y lo tiró al asiento trasero con Kai. Al salir del coche desabrochó el asiento del coche y lo cubrió con su abrigo. No mantendría al bebé seco, pero era mejor que nada. La puerta apenas se había cerrado cuando Andrew se alejó con un chirrido de neumáticos y regresó por donde había venido. Por lo menos caminar bajo la lluvia lavaba sus lágrimas. El miedo lo llenó al darse cuenta de hasta qué punto realmente estaban desamparados. Los Golding ni siquiera lo dejaron tomar cualquiera de las cosas del bebé, por lo que no tenía botellas, fórmula, pañales, todo lo que tenía era los cincuenta y siete dólares y un poco de dinero suelto que había en su cartera. Temía tener que llamar a casa y pedir ayuda a su familia. Habría muchos diciendo te

7

lo

dije,

que

simplemente

no

podía

manejar

en

estos

momentos. Mañana sería el día en que realmente tuviera el cerebro funcionando lo suficiente para tratar de resolver el lío en el que se encontraba

ahora.

Esta

noche

sólo

tenía

que

encontrar

refugio. Riley necesitaba ponerse a él mismo y al bebé fuera de la lluvia antes de que ambos contrajeran una neumonía. Hacía mucho frío, así que conseguir enfermarse era una posibilidad real. Habían pasado horas, y sus pies estaban doloridos. No podía dejar de temblar cuando finalmente se encontró con otro camino. Riley esperaba que lo llevara a otra propiedad, en los seis meses que vivió con los Golding, nunca había salido de su rancho. Había trabajado justo al lado de la familia de Karen. A decir verdad, había trabajado más que todos ellos porque pensaba que necesitaba probarse a sí mismo, para mostrar a los Golding que era capaz de hacer todo lo que hacían, y todavía lo habían tratado como a una mierda. Trabajo gratis era todo lo que alguna vez sería para ellos. Riley había odiado tener que pedirle algo a la familia, porque cada vez que lo hacía, le hicieron sentir como si estuviera pidiendo lo más caro del mundo. Lo único bueno de este lugar era que se vio obligado a dejar de fumar. Sus pulmones le daban las gracias por ello. Estaba casi amaneciendo para el momento en que Riley se acercó a una granja de verdad. Con alivio, envió una plegaria de agradecimiento al hombre grande en el cielo. Las luces estaban

8

encendidas en la casa principal, así que se pegó a las sombras mientras se dirigía al establo. Sólo necesitaba tiempo para secarse y secar las cosas de Kai antes de que pudiera seguir adelante. No quería ningún tipo de drama o molestia con quien vivía aquí, pues esperaba estar fuera antes de que siquiera se dieran cuenta de que había estado allí en absoluto. Subiéndose sobre la paja, extendió su mano húmeda sobre el suelo y suavemente tomó el pequeño cuerpo de Kai de la silla y lo puso en el abrigo. Removió la ropa de su hijo, las exprimió y las puso a secar. Quitándose su ropa hizo lo mismo, después se enroscó alrededor del cuerpo de Kai, porque sabía que tenía que mantener al niño caliente. Iban a salir de ésta. Simplemente tenían que hacerlo.

Noah se quitó el abrigo cuando entró en el granero. Quería llevarle alimento y agua a los animales antes de volver a entrar con sus invitados. En realidad, sus invitados eran otra razón por la que estaba en el granero. A pesar de que amaba a su familia a muerte, a veces lo llevaban a la distracción. Su mamá estaba organizando el Día del Padre1, y sólo era marzo por el amor de Dios. Tarareando para sí mismo mientras trabajaba, pensaba en qué excusa podría decir que lo sacara de tener que ir todo el camino a 1

Incluyo esta nota porque el Día del Padre en Estados Unidos y en muchos países latinoamericanos es el tercer domingo de junio, pero en España es el 19 de marzo y no sería raro estar organizando dicho día.

9

Houston. Amaba entrañablemente a su padre, pero era un largo camino por recorrer simplemente para pasar un día con su familia. Si iba, no sería capaz de quedarse. Dado que los peones no se quedaban en el rancho durante la noche, tendría que volver a cuidar a los animales. Encima de todo eso, siempre había odiado estar en la gran ciudad llena de gente y ruido. Prefería la paz y la tranquilidad de su rancho. Se lo habían regalado en el momento de la muerte de su abuelo. Éste había sabido lo mucho que amaba y respetaba la tierra. La puerta del granero se abrió, y miró hacia arriba, sonriendo mientras Linda, su joven hermana, entraba. —Sabes que no tienes que esconderte aquí. Mamá no quiere que salgas todo mandón. Sólo quiere que papá tenga un agradable Día del Padre. —Linda se inclinó contra la puerta del establo y acarició el cuello de Geisha. Suspirando, Noah inclinó el último cubo de agua en el bebedero del final, colocando el cubo vacío en el estante donde pertenecía. Centrándose en su hermana, dijo: —Lo sé. Sólo odio ir a la ciudad, a cualquier ciudad. Las multitudes son tan ruidosas y groseras. —Es para un fin de semana, ¿no puedes simplemente...? —Su voz se apagó cuando inclinó la cabeza hacia un lado, escuchando—. ¿Has oído eso?

10

Cerró los ojos y se concentró, Noah escuchó, filtrando los sonidos diarios normales de la granja. Él lo oyó, un suave maullido que venía de lo alto. Linda le ganó en la escalera y se quedó sin aliento cuando llegó a la cima. —¡Oh, Dios mío! —Su mano revoloteó hacia su garganta cuando Noah subió trepando hasta el desván. En estado de shock, Noah miró al joven desnudo en el suelo. Le llevó un momento darse cuenta de que el tipo no estaba solo. Había un niño acostado al lado de su encorvado cuerpo. Fueron los suaves gritos del bebé lo que habían escuchado desde abajo. —¿Quién

es

él,

Noah?

—preguntó

Linda

mientras

se

arrodillaba y cogía al bebé y lo sostenía contra su pecho—. ¡Oh Dios, está ardiendo! Voy a llevarlo a la casa y que papá lo revise. —Antes de irse, ella se acercó y puso su mano sobre el rostro del joven—. Tendrás que hacer que papá le eche un vistazo, también. Tenemos que conseguir que se calienten o enfríen o algo. Los escalofríos que recorrían el cuerpo del joven eran claramente visibles. A la izquierda de su hermana, Noah tomó su lugar al lado del joven, agitando suavemente su hombro mientras trataba de despertarlo. Su aliento quedó atrapado cuando sus nublados ojos azules trataron de enfocarse en él y fracasó. Sólo había una cosa que hacer. Levantó al chico con tanto cuidado como pudo, Noah lo colocó sobre su hombro como un bombero y cuidadosamente hizo su camino de regreso por la escalera, antes de

11

cambiar su posición de forma que llevaba el chico como si fuera un bebé. Ni siquiera se molestó con su abrigo mientras salía del establo y llevaba al tipo desnudo por el patio hacia la casa. Su madre estaba de pie en la puerta de la entrada, manteniéndola abierta mientras se acercaban. —Tu padre tiene al bebé en la habitación de invitados junto a la tuya. Dice que lleves al joven directamente hasta allí. Asintiendo, Noah esperó a que su madre le ayudara a quitarse las botas, y con sus pies en calcetines, hizo su camino a través de la casa. Entrando en la habitación, encontró a Linda sentada en la cama meciendo al niño y dándole de comer con una de las botellas de su sobrina. Por la forma en que el bebé estaba comiendo, sabía que el niño estaba muerto de hambre. Noah puso al hombre en la cama tan suavemente como pudo. Su madre entró llevando una palangana con agua tibia y jabón y de inmediato empezó a lavar al joven. —¿Quién crees que es? —Su madre sonaba preocupada. —No lo sé con seguridad, pero puedo aventurar una respuesta. El bebé se ve muy parecido al bebé de Karen Golding, por lo que este tipo probablemente sea el nuevo marido. —¿El que vino todo el camino desde Australia? —Preguntó Linda sorprendida mientras hacía eructar al bebé—. ¿Qué podrían estar haciendo desnudos en tu granero?

12

—Supongo que tendremos que esperar a que se despierte antes de que consigamos la respuesta a eso —dijo su madre mientras terminaba y lo cubría con una manta—. Ahora muévete fuera del camino y deja que tu padre lo revise. Noah volvió a apoyarse contra la pared mientras observaba a su padre comprobar al joven. Esto era lo único bueno de tener un médico en la familia. Él había tenido la suerte de que su familia estuviera en el rancho de visita para su cumpleaños, o habría tenido que tomar al hombre y al bebé y llevarlos todo el camino hasta Seguin sólo para que consiguieran tratamiento médico. Poniéndose de pie, su hermana se acercó y le entregó el bebé. —Necesitas sujetarlo mientras yo voy a ver cómo están Tate y las chicas. Voy a tomar un par de pañales de Chelsea, pero tendrás que salir a buscar más. Sólo recuerda que tienen diferentes tipos para niños y niñas en estos días. —Ella frotaba suavemente un dedo por la mejilla del bebé dormido—. También necesitarás la fórmula, ropa extra, y Tylenol2 infantil, y que papá te escriba una prescripción para las necesidades del hombre. El miedo corrió a través de él al pensar en lo que acababa de hacer. —Yo no sé qué cosas necesita un bebé. No estaba cuando tuviste a las niñas. —Te voy a hacer una lista, y entonces puedes ir a la ciudad y conseguirlo antes de que nos vayamos. De esta manera nos podemos 2

Tylenol: uno de tantos nombres comerciales que tienen el paracetamol.

13

quedar aquí con él en caso de que se despierte. No puedo verlo lo suficientemente bien como para que vaya a ninguna parte por lo menos durante una semana. No sé por qué ese chico estaba en tu granero o por qué tiene al bebé con él, pero puedo sentir algo trágico en su vida —dijo justo antes de salir de la habitación. Noah dio al niño dormido una última mirada, se lo entregó a su madre y siguió a su hermana fuera de la habitación. Encontró a Linda

escribiendo

una

lista

de

todo

lo

que

tendría

que

comprar. Tate estaba sentado con Grace sobre su regazo viendo dibujos animados mientras que Chelsea dormía en el porta-cuna que había comprado cuando Grace era un bebé. Sería muy útil con sus nuevos invitados. Sus ojos se abrieron ante la longitud de la lista que su hermana le entregó. ¿Cuántas cosas podía necesitar un bebé? Mierda, esto le iba a costar una fortuna. Por suerte, se lo podía permitir. Volviéndose cuando escuchó las voces de sus padres, tendió su mano cuando su padre le dio un par de recetas que tendría que conseguir. Su madre le dio una palmadita en el brazo.—Vamos a cuidar de ellos. Voy a cocinar una olla de caldo de pollo para darle de comer cuando despierte. Noah asintió y mientras tomó su cartera y las llaves de la mesa del vestíbulo yendo hacia la lluvia. Su cerebro estaba trabajando horas extras mientras se dirigía hacia la ciudad

14

pensando en todas las cosas que tendría que comprar para sus invitados. ¿Qué extraño giro del destino dejó caer un chico desnudo con el culo al aire en el granero? Apretando los dientes, trató de bloquear las imágenes de llevar al tipo desnudo y, sinceramente, no estaba muy seguro de si le gustaba cómo de cerca había estado de él. No había tenido pensamientos acerca de tocar a otro hombre en más de seis años, no desde que él y Gabriel habían separado sus caminos. Nadie había atrapado alguna vez su mirada hasta ahora. Sus dedos se morían de ganas de correr a través de las cortas puntas castañas del hombre. Una parte de él se sentía extraño, como que tenía que hacer todo bien para su nuevo huésped. Su hermana tenía razón, este tipo estaba en problemas, y los abuelos de Noah le habrían pateado el culo si echaba al joven y al niño fuera de su hogar en su momento de necesidad. Aparcando en frente de la farmacia, Noah agarró el volante mientras veía gente corriendo bajo los paraguas tratando de mantenerse fuera de la lluvia. Tomando una respiración profunda, salió de la camioneta y entró para conseguir las recetas. Sarah Madison le sonrió desde donde estaba detrás del mostrador. Sus cejas se levantaron cuando pidió Tylenol para bebés también. —No hay nada malo con Grace y Chelsea, ¿verdad?—dijo mientras reunía junto todo lo necesario. Parecía que todo el pueblo sabía que su familia estaba abajo para una visita.

15

—No, ellas están bien, papá sólo quería tomar un poco de cosas para tener para mis invitados. Ambos tienen resfriados. —Noah paseaba por la tienda en busca de las otras cosas que sabía que estaban en la lista que su hermana hizo. Se detuvo en seco cuando escuchó la conversación que tenía lugar en el pasillo siguiente. El Señor Henry fue a simpatizar con Clara Golding por la muerte de su Karen. ¿Cómo no había oído hablar de esto antes? Honestamente, sabía que la razón era porque se había escondido en el rancho por más de cinco años desde que asumió el relevo de sus abuelos a la edad de diecinueve, sólo llegando

a

la

ciudad

una

vez

al

mes

para

obtener

suministros. Aparte de eso, él se guardó para sí mismo. El trabajo del rancho era un trabajo duro, y no era más que mucha suerte que Tate y Linda hubieran accedido finalmente a mudarse a la casa nueva en el rancho. Era la casa que su abuelo había estado construyendo para los que venían a quedarse, pero murió en un accidente de coche antes de que sucediera. Después de la muerte de sus abuelos, Noah había decidido mudarse a la casa de la familia en su lugar. La nueva casa estaba situada allí, y después de una larga reunión familiar el fin de semana pasado, se decidió que Linda y Tate deberían mudarse y ayudar cuando fuese necesario. Cuando su nombre fue dicho, Noah rápidamente pagó por la medicina y se fue. Las palabras de Clara Golding sonaban en sus oídos. —Riley pensó que lo mejor era tomar a Kai y regresar a

16

Australia, donde estaba su familia. Fue triste decir “adiós” a los dos, pero tal vez fue lo mejor. —Si eso era cierto, entonces ¿cómo había terminado Riley en el granero? Riley...era un nombre que sonaba bonito, nunca había conocido a otro hombre con ese nombre. Su siguiente parada fue en Lancaster para recoger el resto de lo que estaba en la lista que su hermana le había dado. Noah entró y cogió un carrito cuando comenzó a reunir todas las cosas que necesitaba. Cuando se detuvo en frente de la sección de pañales, su boca se abrió al ver cuántas opciones había. Cogió unos pocos tipos diferentes que pensaba podrían ser los correctos y los metió en el carro. Allí había demasiadas variedades de botellas y chupones para ir con ellos. Tomó algunos juguetes pequeños y un puñado de trajes de una sola pieza para el bebé. Riley podría llevar algunas de sus ropas viejas. Probablemente cabría en las cosas de cuando él era más joven. Tomando un último vistazo a la lista para asegurarse de que lo tenía todo, se dirigió a la salida. Suspiró cuando se dio cuenta de que estaba allí de pie Mae Bet esperándolo. Sólo sabía que iba a coquetear con él como lo hacía cada vez que llegaba a la ciudad. Por lo menos cuando Linda se mudara aquí en las próximas semanas, podría hacerse cargo de la obligación de la compra. Esto le ahorraría la molestia de rechazara Mae Bet una vez más sin herir sus sentimientos. Ella no despertó nada en él. Nunca lo había hecho. La verdad sea dicha, ninguna mujer lo había hecho. Durante mucho tiempo, sólo pensaba que era

17

raro porque nadie agitaba su cuerpo hasta que vio a un hombre joven y hermoso desnudo en el desván de su granero. —Hola hermoso, feliz cumpleaños por ayer.—Ella le dirigió una sonrisa a su manera y él asintió con la cabeza en respuesta—. ¿Productos para bebés?—preguntó ella. —Tengo unos amigos, y necesitaban algunos suministros para su bebé.—No era exactamente una mentira, ¿verdad? —Hablando de bebés, ¿te enteraste de que Karen Golding murió el otro día? El rumor es que el nuevo marido tomó al bebé y salió de la casa. Andrew vino más temprano y dijo que el nuevo marido no les permite tener nada que ver con el bebé nunca más. — Ella negó con la cabeza—. ¿Cómo pudo hacer eso a una familia tan respetada? Ese

bebé

significaba

el

mundo

para

la

pobre

familia. Creo que la policía debería detenerlo antes de que salga del país. Deberían meterlo en la cárcel por haber venido a nuestro país y robar a los niños alejándolos de las familias que los aman. —Mae Beth —Noah apretó los puños—, sólo has escuchado una versión de la historia. No deberías condenar a un hombre basándote en lo que una persona diga. No creo que debas estar propagando hirientes chismes sin conocer todos los hechos. —Pagó el total y salió de la tienda dejando a Mae Bet mirándolo con la boca abierta.

18

Él no iba a pedir disculpas por defender los derechos de un hombre, sobre todo cuando el hombre no estaba allí para defenderse.

19

Capítulo Dos Entrando por el camino de regreso a la casa, Noah se sentó en su coche repasando todo lo que estaba en su mente. Evidentemente, los rumores sobre Riley y el bebé fueron propagados rápidamente a través de la ciudad. Algo no estaba bien, había oído dos versiones diferentes que venían de la misma familia. Entonces, ¿cuál era la verdad? ¿Había decidido Riley regresar a Australia? ¿Estaba manteniendo a los Golding apartados del niño para que no tuvieran nada que ver con él? Si eso era cierto, entonces ¿qué estaba haciendo desnudo dentro de su granero? No importaba cuál era la verdadera historia, estaba seguro de que lo sabría pronto. Al salir del coche, Noah llevó todos los suministros a la casa y frunció el ceño cuando su hermana se rio de los diferentes tipos de pañales que había conseguido. Era su primera vez comprando cosas para un bebé, y en serio, la mierda que tenía que saber era interminable. —¿Estás seguro de que tienes suficiente?—se rio ella cuando le ayudó a desempacar. —Había demasiados para elegir, y no podía decidir. Pensé que uno de ellos sería el correcto.

20

Sosteniendo la ropa Linda dijo: —El bebé va a necesitar más que éstos. Te escribiré otra lista. —Voy a tener que ir a Seguin para conseguir más. En realidad no tienen una gran selección aquí en la ciudad. —Bueno, entonces voy a añadir algunas cosas más a la lista — dijo ella mientras agarraba el lápiz y el papel. —No te dejes llevar. Probablemente se irán tan pronto como estén mejor. —Se rascó un lado de su cara, y añadió:—Su nombre es Riley. Karen murió aparentemente hace un par de días, y de acuerdo a quien cuente la historia, tienes la opción de que Riley está en su camino de regreso a Australia para estar con su familia o que Riley salió del rancho de los Golding jurando que no volverían a ver al bebé de nuevo. Frunciendo el ceño Linda preguntó: —¿Qué versión crees? —Ninguna. Si cualquiera fuera cierta entonces ¿por qué estaba en el granero? Hay una historia allí con seguridad, pero lo que es yo, no lo sé bien. —Al oír un bebé que lloraba, él supo que no era el sonido de su sobrina. Caminando hacia el porta-cuna, se inclinó y cogió al bebé. —¿Cuál es tu problema pequeño hombre?— No podía dejar de sonreír mientras la manita del bebé se acercó enredándose en su camisa. Esos grandes ojos almendrados que se agarraban a su corazón. Mirando al bebé, le gustaría que pudiera hablar y decirle exactamente lo que estaba pasando con su papá.

21

—Debes gustarle—dijo Tate desde el sofá—. Ha llorado con todo el mundo que lo ha cogido. Tú debes tener el toque mágico. —Él es justo la cosa pequeña más linda —canturreó Noah al niño en sus brazos. —Casi te dan ganas de tener uno propio ahora, ¿no es así?— bromeó su hermana. —Ahora, ¿por qué necesito tener uno propio cuando pronto tendré dos preciosos ángeles corriendo por aquí? —Sí, pero a esos preciosos ángeles puedes devolverlos. Es diferente cuando es el tuyo propio. Cuando el bebé es tuyo te llena el corazón con todas las cosas buenas. —Creo que la parte de “devolverlos” es probablemente una buena cosa en estos momentos. Yo no sé qué hacer para criar a un bebé, incluso si se trata de uno dulce como este pequeño individuo. —Tu visita está despierta y preguntando por su hijo.—La voz de su padre provenía de la parte superior de las escaleras. —Dile que estoy en camino.

Despertarse para encontrarse en un lugar diferente de donde se fue a dormir era un poco inquietante. Lo primero que hizo fue entrar en pánico cuando se dio cuenta de que Kai no estaba con

22

él. Ni siquiera sabía que no estaba solo en la habitación hasta que escuchó al hombre hablar a su lado. —¿Cómo te sientes?—A Riley le resultaba difícil enfocarse en el hombre. —¿Dónde

estoy? ¿Dónde

está

mi

hijo?

—Tratando

de

sentarse, se alarmó cuando el hombre se inclinó y suavemente lo empujó sobre la cama. —Si usted permanece acostado, les pediré que traigan al bebé. —El hombre se levantó y salió al pasillo. Le oyó gritar a quien estaba allí. Una voz profunda respondió, enviando un escalofrío a la espina dorsal de Riley. O tal vez el temblor se debía a que estaba helado. ¿Por qué se sentía tan malditamente frío? Una tos sacudido su cuerpo y envió espasmos de dolor a través de él. Esto no era bueno. ¿Quién iba a cuidar de Kai si estaba enfermo? No podía esperar que completos extraños lo hicieran. Riley sólo necesitaba darles las gracias por su amabilidad y seguir adelante. Tal vez le permitirían usar su teléfono para poder llamar a casa. Si pudiera contactar con su madre, ella le enviaría el dinero suficiente para que él y Kai regresaran a su casa en Australia. Sintiéndose consciente de sí mismo, tiró de la manta apretada alrededor de él cuando un hombre más joven siguió al de más edad en la habitación. El joven sostenía a su hijo en sus brazos. —¿Cuál es su nombre?

23

Santo infierno, Riley casi se derritió ante el acento profundo que salió de los labios del hombre. Trabajando su camino a través de otra tos finalmente logró responder: —Su nombre es Kai, Kai Stuart, y yo soy Riley. La

sonrisa

que

impresionante. —Bueno,

adornaba seguro

el que

rostro

del

es

placer

un

hombre

era

conocerte,

Riley. Kai es el más dulce pequeño. Ha sido sólo un pequeño ángel. —¿Puedo cogerlo?—preguntó Riley vacilante. El anciano negó con la cabeza.—Lo siento, hijo, pero al ser tan pequeño como es, no quiero que coja un resfriado como el que parece que tienes. Su pequeño sistema inmunológico no sería capaz de manejarlo. Sólo sé que está en buenas manos y mi hijo cuidará bien de él mientras ambos se recuperan. Frunciendo el ceño Riley miró a los hombres.—¿Quiénes son ustedes? El anciano habló: —Yo soy Gaven Johnson, Dr. Gaven Johnson, y este es mi hijo, Noah. Actualmente te encuentras en su rancho y se quedarán aquí hasta que estés lo suficientemente bien como para cuidar de ti mismo y el niño por tu cuenta. Volviendo la mirada hacia el hijo, Riley se sonrojó cuando el hombre le hizo un guiño. —No te preocupes por papá, él se hace un poco brusco cuando está en modo de doctor. —El hombre entregó a Kai a su padre: —Vamos, apuesto a que podrías tener una buena

24

ducha caliente ahora mismo. Limpiarte y entrar en calor. Mamá tiene sopa de pollo en el horno para alimentarte mientras estás mejorando. Riley se quedó estupefacto cuando el hombre sacó la manta y lo llevó desnudo hacia el baño, bueno, por lo menos esperaba que fuera al cuarto de baño donde se dirigían. —Puedo caminar, ya sabes. —Sí, probablemente puedes hacer eso. —Se rio entre dientes Noah mientras dejaba a Riley de pie. Casi cae, estaba agradecido cuando los fuertes brazos se envolvieron alrededor de él y lo mantuvieron en posición vertical—. ¿Está bien que te lleve ahora? Ruborizado, Riley asintió en respuesta, con el corazón acelerado cuando fue nuevamente levantado y acunado contra el pecho del hombre. Tan cansado como estaba, todavía hacía un esfuerzo para no inclinarse hacia Noah y tomar el confort que se le ofrecía. ¿Era incorrecto sentirse seguro, aunque fuera sólo por un momento o dos? Extrañamente, ser sostenido por los brazos de Noah lo hacía sentirse seguro. —Sólo voy a sentarte en el lado de la bañera por un momento. Voy a tomar la silla de la abuela para la ducha para que puedas sentarse en ella mientras te bañas. También voy a coger algo de ropa para que te pongas. No podemos permitir que camines por ahí con todo expuesto todo el tiempo.

25

Una vez más, Riley se sonrojó cuando Noah se alejó riéndose para sus adentros. Señor, ¿qué demonios se suponía que debía hacer cuando el hombre con el que se vio obligado a permanecer era guapísimo? ¿Por qué diablos estaba incluso pensando en los hombres cuando su esposa no estaba todavía enterrada? ¿Por qué demonios estaba su vida tan complicada? Riley levantó la vista cuando Noah regresó llevando la ropa en una silla de plástico. Dejó la silla en la ducha y colocó la ropa en el lado de la pileta. Volviendo a la ducha, Noah ajustó la temperatura antes de empujar la cabeza de la ducha a un lado. Levantó a Riley, a quien colocó en la silla antes de encender la ducha en su dirección. —Ahora, sólo grita si necesitas algo. Te estaré esperando justo afuera hasta que estés listo. Sentado bajo el chorro caliente, Riley pensó en el hombre que lo había llevado. Si tuviera que adivinar la edad, pensaría que Noah era sólo uno o dos años mayor que él, y a los veintidós años, eso no era viejo en absoluto. Noah tenía los ojos más verdes que había visto nunca. Tal vez el chico llevaba lentes de contacto. Su piel tenía el agradable brillo dorado de un hombre que pasa mucho tiempo trabajando al sol. Era tan diferente de su propia pálida piel. Bromeando su madre siempre le había dicho que tenía un bronceado Tasmania, blanco como la nieve pura. No importaba lo mucho que estuviera al sol, nunca se bronceaba. Se quemaba y luego volvía directamente a ser blanco. Tan diferente del resto de la familia,

26

donde todos sus hermanos lucían el dorado aspecto bronceado de un surfista. Curiosamente, de entre todos los hombres Stuart era el único que no tenía ningún problema en dejarse barba, sin embargo, con toda honestidad, odiaba el vello facial. Picaba como la mierda. Incluso rastrojo. Le

ahora

estaba

deseaba volviendo

una

navaja

loco. Tomando

para una

cortar

el

profunda

respiración, llamó a Noah. —¿Necesitas ayuda? —Necesito afeitarme. ¿Puedes ayudarme? —Las manos de Riley se sacudieron y sabía que sólo acabaría cortándose. Le tomó un momento a Noah para conseguir las cosas organizadas. La ducha se apagó cuando Noah se metió en la ducha cúbica. Cerró los ojos y escuchó como Noah rociaba espuma sobre sus dedos y comenzaba a aplicarlo suavemente en su cara. Si él no miraba a Noah, entonces (cruzaba los dedos), su cuerpo podría comportarse y no reaccionar ante la cercanía del hombre. —Voy a empezar ahora. —La voz era profunda y baja, y envió otra carrera de escalofríos por el cuerpo de Riley. Al menos ahora sabía que era por el hombre y no porque tenía frío. Mantener los ojos cerrados ayudaba, y se perdió en el suave toque mientras Noah inclinaba su cara a un lado y al otro mientras afeitaba la barba— .Allí, todo listo. Te puedes lavar ahora, y luego te ayudaré a vestirte.

27

Asintiendo con la cabeza, Riley lavó los restos del jabón cuando Noah encendió la ducha de nuevo. Le tomó sólo un momento, y luego Riley sintió el calor que se arrastraba sobre su piel cuando Noah cogió una toalla de baño de felpa y comenzó a acariciarlo secándolo. El rubor era el enemigo de los que tienen la piel pálida ya que no había manera de ocultarlo. Afortunadamente Noah no hizo ningún comentario al respecto. —Me enteré de lo de tu esposa y siento tu pérdida.—Las palabras sonaban raras, como si no acabaran de pertenecerle a él—. Karen era una buena mujer. Las lágrimas ardían detrás de los ojos de Riley. —Ella era mi amiga. Después de que Riley estuviera vestido, Noah lo recogió y lo llevó de vuelta a la habitación. Mientras Riley se colocaba en la cama, su mente giraba ante tantos pensamientos mientras Noah lo cubría con las sábanas y mantas. Noah lo miró fijamente, y Riley tenía la sensación de que el hombre iba a hacerle preguntas para las que él no estaba seguro de tener respuestas. —¿Puedo preguntar por qué te encontré en mi granero? —Tirando una silla al lado de la cama, se sentó—. Encontrándote como lo hice no creo que sean las acciones de un hombre que acaba de perder a su mujer o de un hombre que salió de la casa con su hijo adoptivo, o incluso las acciones de un hombre que había decidido regresar a su país.

28

Unos ojos verdes se le quedaron mirando fijamente y Riley sintió

que

su

mundo

implosionaba. Las

lágrimas

que

habían

amenazado con caer antes ahora corrían por su rostro. —Soy gay. Cuando Karen se estaba muriendo en el hospital, ella me dijo que encontrara mi corazón y fuese feliz. Sin darse cuenta, me marginó de toda su familia, gente que ya odiaba al extranjero que se casó con su hija, entonces me odiaron aún más cuando Kai nació y su linaje era otro en vez del blanco puro, ya que les había dicho que yo era el padre biológico. Supongo que era un blanco fácil para ellos o algo así. Quién sabe, a lo mejor ellos sabían antes incluso de que llegara al rancho que era todo una enorme mentira. Frotándose la cara, continuó. —Ellos sabían que Karen y yo nos amábamos, pero no estábamos enamorados, así que me trataron como a un esclavo. No se me permitía abandonar el rancho. He trabajado de sol a sol, sin una palabra de agradecimiento. Karen no tenía ganas de ser madre, así que firmé los papeles como padre de Kai y le di mi apellido. Yo no tenía nada en contra de Karen, ella estaba tratando de alejarse de su familia tanto como yo, pero seguro que no estaban dispuestos a dejar ir el trabajo gratis. —Así que ¿debo entender que no saliste de la Espuela Dorada por tu cuenta? Sacudiendo la cabeza, Riley dio un suspiro tembloroso. —Después de la gran revelación de mi orientación sexual, Clara y Thomas tenían a Andrew conduciéndonos a mí y a Kai al medio de la

29

nada y nos patearon fuera del coche bajo la lluvia torrencial. Pasé toda la noche caminando bajo la lluvia. Usé mi abrigo para mantener como pude la mayor cantidad de lluvia lejos de Kai. Cuando terminé aquí, estaba demasiado asustado para venir a la casa, así que me llevé a mi hijo y me escondí en el granero. —Eso no parece ser la cosa más inteligente que has hecho, ¿no crees? —La mirada de Noah nunca vaciló, pero Riley se dio cuenta de que la voz de Noah nunca mostró disgusto tampoco. Ira tal vez, pero de alguna manera no creía que estuviese dirigía hacia él. —Ahora que lo sabes, ¿quieres que me vaya? —Secretamente esperaba que el vaquero dijera “no”, pero en su interior no culpaba al hombre por no querer involucrarse en el drama en que se había convertido su vida. —¿Por qué?, ¿porque eres gay? Me temo que mis padres me enseñaron buenos modales. Necesitas un lugar para quedarte y yo tengo la habitación. Tú y Kai son bienvenidos aquí. —De pie, Noah se acercó y le dio unas palmaditas en el hombro—. Ahora descansa un poco y pon todas las ideas fuera de tu cabeza. Mamá traerá algo para que puedas comer.

¡Santa mierda! Noah casi se desmayó cuando Riley le había confesado que ser gay era la razón por la que ya no vivía en la

30

Espuela Dorada. La ira lo inundó por el camino que la familia de Karen había tomado pateando a su propia familia a la calle. No era culpa del pobre pequeño bebé que su mamá no pudiera mantener las piernas juntas. Respiró profundamente, se mantuvo bajo el control suficiente como para ser capaz de salir y enfrentarse a su familia, sabiendo que todos estaban esperando para saber por qué un hombre desnudo se desmayó en su granero. Todo el mundo se sentó a esperar pacientemente a que les explicara. —Riley es gay —les espetó sin querer—, le patearon fuera de la Espuela Dorada porque es gay. —¿Y qué vas a hacer al respecto?—Su madre dijo con un poco de frialdad. —Ni una maldita cosa. —Él levantó las manos—. Mamá, sabes que tú y papá me enseñaron que no debía juzgar a una persona por a quien elijan amar. —Malditamente correcto —dijo su madre. Le tomó sólo un momento antes de que Tate comenzara a reírse de eso y sólo unos segundos después que se extendiera hacia todos ellos. Las lágrimas corrían por su rostro mientras veía a su madre tratando de mantenerse seria. Fue una batalla que estaba perdiendo. Poniéndose de pie se dirigió a la cocina. —Voy a llevar a Riley algo de comer.

31

La risa se extinguió lentamente y volvieron a temas más serios. —¿Qué vas a hacer, Noah? —Linda extendió la mano y cubrió su mano con la de ella. —¿Qué quieres decir? —Nerviosismo revoloteaba en su estómago. Su familia era consciente de sus inclinaciones sexuales, pero no era como que ellos habían hablado de ello abiertamente antes. A pesar de que no estaba seguro de que alguna vez supieran que Gabriel Martin había sido su novio y su mejor amigo, él no había dicho nada porque Linda había despreciado a Gabe. Y la sensación era absolutamente común en lo que a Gabe se refería. —Ella lo dice porque eres gay —dijo Tate. Noah miró a su padre, que estaba asintiendo junto con Tate. — No estoy seguro. ¿Cómo lo supiste? ¿Hace cuánto tiempo que lo sabes? —Desde que tenías dieciséis —dijo su padre—. Seamos realistas, nunca hiciste caso a Tammy Sutherland no importa lo mucho que se arrojara sobre ti, y recuerdo que solías mirar a Gabe cada vez que había terminado su visita. —Linda sólo gruñó de ira ante la mención de Gabriel. Nunca había comprendido por qué se odiaban tanto. Eh... Supuso que su familia realmente sabía acerca de Gabriel. ¿Quién lo hubiera pensado?

32

Linda se rio. —Recuerdo cómo Tammy dejó una rosa en la puerta durante seis meses antes de que finalmente se rindiera y pusiera sus ojos en Hank Colby. —¿Esa fue Tammy? Siempre pensé que era Tate dejándolas para ti —bromeó Noah. —Ese era yo —se sonrojó Tate—. Dejé de dejarlas cuando me dijiste que pensabas que era Tammy quien lo hacía. El cambio de emoción en el rostro de su hermana era divertidísimo. Atrás quedó la alegría. Sus ojos brillaban con lágrimas ante la constatación de lo dulce que había estado su marido en su relación pasada. Miró a su hermana inclinarse y besar a Tate. Justo ahí estaba lo que él quería. Quería a alguien que lo amara incondicionalmente. Lamentablemente no creía que pudiese tener lo que su hermana tenía. El amor gay en Texas no era ahora y nunca sería aceptado ampliamente, aunque en el fondo de su corazón deseaba que lo fuera. —No me has respondido —dijo Linda cuando ella se echó hacia atrás en su asiento estudiando su rostro. —¿Responde qué? —Te pregunté, ¿qué vas a hacer, ya que los dos son gais? Tomándose un momento para pensar en ello, finalmente dijo: —Voy a dejar que el hombre y su hijo se recuperen. Una vez que se

33

levante y esté en sus pies otra vez, voy a decir “adiós”, y le permitiré seguir adelante con su vida. —Él miró a su hermana y añadió:— Odio reventar tu burbuja, pero no todos los hombres gais caen en la cama con todos los demás hombres gais que se encuentran. No estoy buscando un Señor Correcto Ahora. Quiero el tipo de hombre para siempre. ¿Es eso lo que querías saber?

34

Capítulo Tres Habían pasado dos días desde que su familia se había ido, dejándolo para que cuidara de Riley y Kai por sí mismo, aunque Linda y Tate estarían de vuelta en dos semanas. No era un trabajo duro, sobre todo porque sólo estaba cuidando de Kai, ya que Riley pasó la mayor parte de su tiempo durmiendo durante el resfriado. Cuanto más tiempo pasaba con el pequeño Kai, encontró que perdía una fracción de su corazón con cada hora que pasaba. Iba a ser difícil de decir “adiós”, al pequeño y a su padre. En su mente, había empezado a pensar en Riley como Boo, ya que parecía asustado y tan inseguro de todo. Probó la temperatura de la botella en su antebrazo para asegurarse de que estaba listo, llevó a Kai a la sala y se sentó en el sofá de cuero grande, asegurándose de acunar seguro a Kai en sus brazos antes de que le diera de comer. Por extraño que fuera, se encontró con que no le importaba que el bebé estuviese oloroso. Aunque cambiar pañales... ahora eso diferenciaba a los hombres de los niños. A veces esas cosas pueden ser letales. Dejó que su mente divagara mientras estaba sentado allí, recordó la llamada telefónica que había hecho en estado de pánico esta mañana que tuvo a su hermana riendo. Ella le aseguró que sí, que los bebés hacían mucha caca, y sí, eso eventualmente se detendría. Ella no iba a dejarlo vivir con eso.

35

Sonó el teléfono y lo cogió antes de que tuviera la oportunidad de despertar al bebé que ahora dormía.—Hola, mamá —dijo al reconocer el número. —Papá sólo quería llamar y averiguar cómo te va con tus invitados. —La voz de su madre sonaba un poco preocupada. —Riley aún duerme mucho. He estado dándole de comer la sopa cada vez que se despierta. Por lo menos parece estar mejor por ahora. Kai está haciéndolo bien. Supongo que la chaqueta que lo mantuvo fuera de la lluvia ayudó. Nos estamos llegando a conocer unos a otros. El silencio de su madre significaba que se estaba a punto de decir algo, y probablemente era algo que él no quería oír. —Sólo tienes que escupirlo, mamá. El oír su suspiro hizo que su intestino se apretara. —Noah, no te apegues demasiado, no cuando la familia de ese niño vive tan lejos. —No lo haré. —Noah sabía que ya era demasiado tarde en lo que apegarse a Kai concernía. El bebé había trabajado su magia y conseguido a Noah envuelto alrededor de sus pequeños dedos—. Sé que no pertenecen aquí. Riley necesita a su familia para apoyarlo y ayudarlo a levantar a Kai, pero estoy seguro que voy a extrañar al pequeño cuando se haya ido. Por suerte, voy a tener a las niñas de Linda aquí para echarlas a perder.

36

A pesar de que ella se reía, su madre todavía sonaba apagada. Ella estaba preocupada por él, lo sabía, realmente lo hacía. Sólo deseaba que ella no volviera a intentar resolver el lío en lo que su vida se iba a convertir antes de que ocurriera en realidad. Cuando sus abuelos habían muerto, su madre se había trasladado tan sólo para asegurarse de que no iba a caer en otro episodio de depresión. Él la amaba, pero todo el tiempo que había estado bajo sus pies le había llevado a la locura. Al final, se levantó y llamó a su padre para que viniera y se la llevara a casa. Le había sorprendido cuando ella se había ido voluntariamente durante su última visita. Honestamente, estaba seguro de que iba a anunciar que se quedaba. —Como le dije a Linda y a papá, porque los dos seamos gais no significa que vayamos a caer en la cama juntos. Podemos incluso no ser compatibles. Incluso podemos odiarnos. Lo mejor de esto es tener un nuevo amigo. —Está bien. —Su madre cayó de nuevo en el silencio—. Sólo quiero que seas feliz. —Estoy muy feliz. —Ésta era una conversación que no necesitaba en estos momentos—. Mamá, tengo que irme. Kai necesita un cambio de pañales. —Está bien, así que era una pequeña mentira, bien no una mentira exactamente ya que estaba seguro de que Kai llenaría el pañal antes o después, probablemente pronto. — Voy a hablar pronto contigo.

37

No estaba dispuesto a decirle a su madre de todas las personas que él mismo se tocaba con su mano la mayoría de las noches pensando en el hermoso hombre en la otra habitación, o que era el nombre de Riley el que arrancaba de sus labios con cada orgasmo sacudiendo su mundo y destrozando su corazón un poquito más. No solía querer cosas que no podía tener. Al colgar, cambió a Kai hasta que el bebé yacía sobre su pecho desnudo, apoyó los pies sobre la mesa de café, y suavemente tarareó

mientras

le

frotaba

la

espalda

en

círculos

pequeños. Inclinándose, le besó en la cabeza de suave pelo negro. Él podría acostumbrarse a esto. Él podría. Los últimos días habían sido interesantes por decir lo menos. Los chicos que trabajaban para él habían hecho tantas preguntas sobre por qué de repente tenía un bebé con él. Pensó que era tan dulce como el infierno cuando Kelly había convertido una carretilla en un pesebre improvisado para Kai así Noah podía verlo mientras trabajaba. Riley no estaba en condiciones idóneas para cuidar a su hijo y los chicos no había dicho ni una palabra cuando les dijo que estaría pegado a la casa principal por un tiempo. Ellos conocerían a Riley una vez que fuera capaz de estar de pie sin querer perder el conocimiento. Esperando para entonces, que los rumores sobre su salida de la Espuela Dorada se hubieran detenido.

38

Riley se despertó sintiéndose más lúcido de lo que había estado en días. Tenía la imperiosa necesidad de encontrar a su hijo. Poco a poco salió de la cama, se dirigió escaleras abajo sólo para detenerse en seco con lo que encontró en el salón. Noah estaba dormido en el sofá con Kai encaramado en lo alto de su pecho desnudo. Por alguna extraña razón, su hijo se veía como en casa durmiendo sobre el pecho del otro hombre. Acercándose, se sentó en el sofá junto a ellos, tratando de no despertarlos porque sabía que Noah tenía que estar cansado, ya que estaba trabajando en el rancho, así como cuidando de él y de Kai. Acercándose un poco a su lado, apoyó la cabeza contra el respaldo del sofá y los vio. Cerró los ojos, sólo significaba que descansaría por un minuto. Pero cuando volvió a abrirlos, se acurrucó contra el costado de Noah con la mano apoyada en el estómago de Noah justo debajo de los pies de Kai. La peor parte fue que Noah ahora estaba despierto y mirándolo. Qué vergüenza. —Lo siento. —Poniendo distancia, se deslizó hasta el otro extremo del sofá—. No era lo que parecía. Quiero decir, yo no quería decir... —se detuvo, presa del pánico. Grandes hombres fuertes como Noah no querían despertar con delgados y pequeños hombres gay babeando por todos lados.

39

—Relájate, Boo, está bien. Se sentía un poco agradable de hecho. —Los ojos de Noah nunca vacilaron en su rostro. —¿Lo hacía? —Riley se sintió confundido por un momento, y luego sus ojos se abrieron con la comprensión y esperanza—. ¿Estás...? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Acabas de llamarme, “Boo”? —No había necesidad de decirte. No es como que estamos saliendo ni nada. Esto aquí —señaló Noah entre ellos—, es una oportunidad para que consigas estar bien y volver a estar sobre tus pies para que puedas averiguar exactamente lo que quieres hacer. No hay prisa, y yo no voy a dejarte salir del rancho hasta que mi papá te dé de alta. Y sí, te llamé, “Boo”. Pareces tan asustado todo el tiempo, por lo que parecía encajar. Ruborizándose, Riley asintió. A decir verdad, le gustaba el hecho de que Noah le hubiera dado un apodo. —Tengo que conseguir un trabajo y ahorrar algo de dinero para poder ir a casa en Australia. Ya que prácticamente me echaron sin nada. La tristeza parecía arrastrarse por la cara de Noah. —Lo sé. Puedes tener un trabajo aquí, una vez que estés mejor, hasta que guardes para lo que quieras hacer. Simplemente tómate el tiempo para sanar primero, como he dicho, no hay prisa, Boo. ¿Cómo pudo este hombre acoger a un extraño y cambiar su vida? Tenía que haber una trampa oculta. —¿Y qué tengo que hacer para ganarme el pasaje aéreo a casa?

40

Noah frunció el ceño, su voz salía fría y enojada. —Ésta no es la Espuela Dorada. Haces un día de trabajo honesto, y ganarás una paga honesta. Sólo porque sea gay no quiere decir que espero que estés enteramente a mi sexual disposición, si es eso lo que quieres decir. Si no deseas el trabajo, entonces eres libre de hacer las maletas y seguir adelante tan pronto como mi padre diga que puedes, y no voy a sostener lo que acabas de decir en tu contra. No estoy manteniéndote a ti y tú hijo presos aquí, Boo. Tú libertad es todavía tuya. —Lo siento. Supongo que no me esperaba esto después de lo que he tenido que vivir durante los últimos seis meses. —Se defendió Riley—. Por un momento, me olvidé de que puede haber gente buena en el mundo. —Lo siento, Boo. Realmente no sé lo que pasaste viviendo en la Espuela Dorada. Acabo de sentirme ofendido cuando pensé que me estabas comparando con ellos. —Noah se sentó y le entregó a Riley su hijo—. Aquí, si eres capaz de sentarte, voy a ir a hacer una taza de té con miel. Mamá dice que es bueno para la garganta. —Está bien —sonrió Riley mientras observaba al gran hombre salir de la habitación. Abrazó a su hijo contra su pecho—. Ahora, ¿por qué no pude mudarme a América y casarme con un hombre como él, un hombre que nos ame y cuide de nosotros? ¿Eso es lo que necesitamos no es así? Sólo queremos a alguien que nos permita saber que somos importantes para él. ¿Por qué es tan difícil

41

encontrar a alguien así? —tarareó a Kai mientras esperaba que Noah regresara. Noah podría ser gay, pero Riley no se dejó engañar por la idea de que Noah lo querría en su vida de forma permanente. Nunca podría ser tan afortunado. Su madre solía decirle que las cosas sucedían por una razón. Por su vida, él no podía averiguar cuál era la razón por la que en el camino de su vida había terminado siendo el papá del hermoso niño en sus brazos. Una lágrima se deslizó por su mejilla cuando se dio cuenta de lo solos que realmente estaban. ¿Y si no era lo suficientemente fuerte para hacer las cosas bien y criar a un niño feliz y saludable? Honestamente no sabía si podría hacerlo por sí mismo. En este momento él estaba más que un poco asustado, preocupado de que todo lo que hacía fuera a arruinar aún más la vida de su hijo. —¿Estás bien, Boo? —ni siquiera había oído a Noah caminar de regreso hasta que habló. —Sí, sólo un poco preocupado, ¿sabes? —Todo salió a la superficie, y se puso a hablar, de alguna manera sabiendo que él podía decirle a Noah todo esto y no ser juzgado como un tonto como lo habían hecho tantos otros—. Mi familia no quería que yo viniera a América. Me dijeron que estaba cometiendo el mayor error de mi vida al casarme con Karen, teniendo en cuenta el hecho de que yo en casa era un hombre abiertamente gay.

42

—¿Y lo hiciste? —¿Qué, el mayor error de mi vida? —Miró alniño durmiendo en sus brazos—. No, no cuando terminé con Kai. Él es mi milagro. — Mirando hacia arriba, su mirada fija en la de Noah. —Ellos pensaban que yo estaba lanzando mi vida lejos. Hice un título en negocios en la universidad, y mi familia pensó que debería quedarme y aceptar un trabajo en el negocio familiar y adoptar a un niño si quería uno tanto. —¿Es por eso que te casaste con Karen? Asintiendo con la cabeza, Riley continuó. —Karen y yo nos conocimos on-line hace unos seis años. Nos reunimos en una sala de chat de jóvenes y nos convertimos en amigos al instante. Ella sabía que yo era gay. En realidad, ella fue la primera persona ante la que salí. El año pasado, ella me dijo que estaba embarazada de una aventura de una noche, un tipo al que probablemente nunca volvería a ver. Su familia le dijo que se deshiciera del bebé, diciendo que no podía mantenerlo a menos que se casara con el papá del bebé. Yo quería un hijo propio, por lo que ideamos todo el plan de casarnos, así yo podría quedarme con el bebé. Luego dejaríamos la Espuela Dorada,

nos

divorciaríamos

e

iríamos

por

caminos

separados. Tendría a Kai y ella sería libre para vivir su vida como ella quisiera. Mirando hacia atrás, probablemente no era la forma más inteligente de ir por todo, pero el plan parecía una buena idea en ese momento.

43

—Pero no funcionó de esa manera, ¿no?—preguntó Noah mientras se acomodaba en el sofá al lado de Riley y Kai. Riley se quedó en silencio por un momento. Cerró los ojos y sacudió la cabeza. —No, los Golding se dieron cuenta que tendrían trabajo gratis conmigo y se negaron a que dejáramos la propiedad. Estaban encima de nuestras cabezas por el hecho de que no era el padre biológico de Kai y dijeron que si intentábamos salir, me deportarían por comportamiento fraudulento. Una noche, Karen había tenido suficiente. Sólo había tenido otra gran pelea con sus padres, y ella cogió las llaves del coche y se fue. Pensé que iba a refrescarse, pero estaba herida y enojada, por lo que ella condujo a toda velocidad directamente hacia un árbol en el borde de la propiedad. Supongo que sólo quería salir y tomó cualquier camino que pudo. Las lágrimas brotaban de los ojos de Noah, y a Riley no le gustaba el hecho de que su historia fuera la causa de las mismas. — Escuchamos el choque desde la casa. Pensé que estaba muerta, pero se mantuvo durante tres días. —Se pasó una mano por su rostro cansado rascándose la barba—. Tú sabes el resto. Noah extendió la mano y le acarició la mano. —Boo, siento que hayas tenido que pasar por todo lo que hiciste. Sólo quiero que sepas que no todos los americanos somos tan intolerantes como los Golding. Son unos cabrones desagradables por cómo te trataron. Yo, no voy a hacer eso. Mi familia es muy abierta de mente. Eres

44

bienvenido a quedarte aquí y trabajar hasta que averigües exactamente lo que te hará feliz. Te lo prometo, no tengo ningún motivo ulterior para mantenerte aquí. En un par de semanas, mi hermana y su familia se mudarán al rancho, así que si estás preocupado por estar aquí a solas conmigo, no deberías. —No tengo miedo de estar aquí a solas contigo, Noah. Tengo miedo de lo que sucederá cuando los Golding sepan que todavía estoy en la zona. No quiero estar aquí sólo para causarte problemas.

El corazón de Noah se rompió, al escuchar hablar a Riley. Quería aliviar los problemas del hombre, aunque sólo fuera por un rato. —Deja que yo me preocupe por los Golding. Mi extensión es tan grande que su actitud de mente estrecha no me afecta en lo más mínimo. —Era cierto. Su patrimonio neto era más de lo que los Golding nunca podrían saber. Su abuelo y su abuela antes que él eran hombres inteligentes, y pusieron las ganancias futuras para los Carmichael por venir, los primeros hijos nacidos en el linaje Carmichael. Así fue como Noah terminó con la propiedad de la escritura del Triple H a su nombre. Su madre nunca tuvo hermanos. Los hombres que trabajaban para él no vivían en el Triple H, pero últimamente había estado pensando en que tendría que

45

construir un barracón para los chicos que les resultaba difícil mantenerse al día con el transporte y el alquiler. Un barracón sería una buena cosa, al menos para los hombres solteros. Dado que sólo uno de sus trabajadores estaba casado, tendría que hacer serias cosas sobre eso, y él sólo tendría que asegurarse de que no tenía a alguien que no fuera abierto de mente. No había manera de que tuviera gilipollas intolerantes en su tierra haciendo que la gente se sintiera incómoda. Él sabía a ciencia cierta que su hermana no aguantaba mierda de nadie, por lo que esperaría a hablar sobre la idea del barracón junto con Linda y Tate cuando llegaran, asegurándose de que sabían lo que estaba planeando. Riley tendría que quedarse en la casa con él ya que no podía tener a Kai viviendo con los trabajadores. Puede que no fuese seguro, y en serio, ya sentía que Riley y Kai pertenecían allí con él. —Noah, no puedes cambiar tu modo de vida sólo porque caímos en tu puerta en medio de la noche. No es justo para ti. ¿Por qué demonios Riley estaba tratando de no tomar el trabajo? ¿Quería tanto volver a Australia que ni siquiera podía contemplar permanecer con él durante los pocos meses que tardaría en ahorrar el dinero? Tomando una respiración profunda, dijo. —Si tuvieras el dinero en este momento para volver a Australia, quiero decir para ti y Kai, ¿lo tomarías? —¿De qué estás hablando? —Riley sonaba sospechoso.

46

—Me estoy ofreciendo para enviarte de vuelta a casa, sin ataduras. Si realmente te quieres ir, te voy a dar el dinero suficiente para que llegues hasta allí y te instales en un lugar propio. Una arruga se formó en el guapo rostro de Riley. —No somos un caso de caridad. Voy a trabajar por el dinero. No quiero estar en deuda con nadie. Con un suspiro de frustración Noah volvió a intentarlo. — Llámalo un préstamo entonces. Tú puedes pagarme. ¿Vas a tomar el dinero que te estoy ofreciendo? Riley negó con la cabeza. —No puedo... no sería correcto. Por favor, no me lo preguntes de nuevo. Voy a quedarme y trabajar por el dinero, si la oferta sigue abierta, pero no puedo aceptar tu dinero. Noah tuvo que darle al hombre lo que le correspondía por ser honesto. —Está bien, entonces, tan pronto como te sientas mejor puedes empezar a trabajar con el resto de los trabajadores. ¿Cómo estás con la jardinería? —Estoy bien, supongo, ¿por qué? —Tengo un enorme huerto que necesita ser atendido. No me gusta trabajar en el jardín. Prefiero estar trabajando afuera con mis trabajadores. Sé que Linda no se le acercará, y es donde crecen la mayoría de las verduras frescas y hierbas. ¿Crees que puedas

47

manejar su cuidado? Te mantendrá más cerca de la casa por Kai. Podrías hacerte cargo de las tareas del jardín y el establo. Será un trabajo duro y caliente. ¿Crees que puedes manejarlo, Boo? Sonriendo por primera vez en mucho tiempo, Riley asintió con la cabeza, y eso hizo cosas extrañas al cuerpo de Noah. Realmente no quería tener sentimientos por un hombre que sólo iba a terminar alejándose. Necesitaba tiempo para conseguir que su rebelde cuerpo estuviera bajo control, se aclaró la garganta. Ya había pasado los últimos dos días teniendo sueños eróticos con Riley. Despertarse con Riley acurrucado junto a él antes había sido maravilloso y le daría una selección de buenos recuerdos para después de que el australiano se hubiera ido a casa, porque él regresaría. No importaba cuánto le gustara a Noah que los dos se quedaran. —Tengo seis hombres que trabajan para mí en este momento. Si alguno de ellos te mira mucho de forma incorrecta o dicen algo inadecuado de ti o de Kai, quiero que me lo digas, y yo lo arreglaré. —¿Por qué alguien diría algo para hacerme daño? Ni siquiera me conocen —preguntó Riley mirándolo perplejo. —Los Golding han estado poniendo rumores acerca de por qué dejaste la Espuela Dorada después de que Karen falleciera. Por lo que oí cuando estaba en la ciudad, no decían exactamente la

48

verdad. Así que me gustaría saber si alguno de mis trabajadores comienza a causar problemas. —Oh —dijo en voz baja, lo que hizo que Noah quisiera tirar de Riley a sus brazos y matar a todos sus dragones por él. Las lágrimas brillaban en los ojos de Riley haciendo que Noah entrara en acción. Suavemente tomó a Kai y lo acostó en el porta-cuna. Volviendo al sofá, recogió a Riley en sus brazos y lo sostuvo cerca. —Vas a estar bien, Boo. No te harán daño nunca más. No se lo permitiré. —Sus manos frotaron toda la espalda de Riley, mientras que el hombre se quebró y lloró en sus brazos. Colocó suaves besos en la parte superior de la cabeza de Riley, y sabía que estaba perdiendo rápidamente su corazón por él. A veces la vida no era justa. Simplemente no lo era.

49

Capítulo Cuatro Apoyado en la puerta del establo, Riley vio como Noah daba los toques finales al set de juegos de su sobrina, que había llegado el día anterior. Noah quería montarlo de manera que Grace tuviera algo que le fuera familiar cuando llegara por primera vez. Una sonrisa asomó en sus labios cuando Noah se tomó el tiempo para parar y jugar con Kai, quien se encontraba en el porta-cuna. Noah había insistido en que lo dejaran afuera, dando tiempo a Riley para que hiciera sus tareas en paz. Las niñas de Linda tenían la suerte de tener un tío como Noah en sus vidas, echándolas a perder. Fiel a su palabra, Noah le había pagado a Riley junto con el resto de los trabajadores, así que por primera vez en casi siete meses, tenía dinero en su billetera. Dejó a un lado la mayor parte de su paga y el resto, pasó a su hijo. Por alguna razón, Noah se ofendió cuando le ofreció dinero para la pensión y el alojamiento, por lo que Riley había decidido hacer él la limpieza de la cocina y de la casa, también. Era muy bueno haciendo estas dos cosas, gracias al hecho de que su familia poseía una cadena de moteles en Australia. Arrepentimiento corría a través de él, porque Noah mantenía su distancia desde la noche en que Riley se había roto en sus brazos y lloró como un bebé. ¿Qué tan poco atractivo pudo haber estado

50

con mocos y lágrimas no sólo manchando su cara sino también el pecho desnudo de Noah? No es de extrañar que el hombre estuviera poniendo un poco de distancia entre ellos. Mientras permanecía lo más lejos de Riley que podía, Noah se acercaba a Kai cada vez más. Tal vez debería de haber tomado la oferta del hombre para pagar su camino a casa. Los peones eran bastante divertidos estando alrededor. Cinco de ellos eran agradables y simpáticos, pero Chase era otra cosa. Él era amigo de Andrew, y tomó cada oportunidad que tuvo para decirle algo sarcástico. Por lo general era cuando nadie más los oía, y era por lo general acerca de su sexualidad. Andrew le debía de haber dicho. Normalmente podía dejarlo de lado, pero hoy Chase estaba tratando de empujar todos sus botones, y no importaba lo duro que tratara de evitarlo, cada vez que se daba la vuelta, Chase estaba allí de pie mirándolo. Hablando del diablo. Riley suspiró, no tenía por qué soportar esto ahora mismo. —No puedes mirar al jefe como lo haces. ¿Cómo crees que se sentiría sabiendo que has estado mirándolo como si quisieras tocarlo? —Escupió hacia los zapatos de Riley—. No deberías estar aquí cuando aún no puedes vivir como un hombre de verdad. —Yo no estaba viendo a Noah. Estaba mirando a mi hijo. — ¿Por qué Chase no podía sólo dejarlo en paz? Estaba cansado de

51

tener que defenderse siempre. Tal vez sólo debería decirle a Noah y acabar de una vez por todas. ¿No le había dicho que le dijera si alguno de sus trabajadores le estaba causando problemas? —Drew de hecho me dijo cómo siempre lo estabas mirando cuando vivías en la Espuela Dorada, siempre mirando con hambre en tus ojos, deseando que te jodiera. ¿No sabes que no puedes estar mirando a la gente así? Riley abrió la boca y dio un paso atrás ante el veneno en la voz de Chase. No era de extrañar que el hombre lo odiara, si Andrew estaba diciendo mentiras sobre él. —Nunca he mirado así a Andrew. ¡Él te mintió! Apretando los puños, Chase se acercó más a él y Riley retrocedió hasta que estuvo pegado contra la parte interior de la pared del granero. —Retira lo que dijiste. Drew no me mintió.

Noah levantó la vista cuando Brad vino corriendo hacia él. — Jefe, usted necesita llegar al granero. Chase tiene al nuevo trabajador arrinconado en el granero, y todo apunta a que podría ponerse feo. Echando un vistazo por encima al niño en el porta-cuna, tomó una decisión. —Quédate con Kai —dijo antes de despegar hacia el

52

establo. Podía oír el odio escupiendo de la boca de Chase incluso antes de que él entrara. —Boo, ¿estás bien? —preguntó Noah tranquilamente mientras caminaba por el pasillo hacia ellos—. Chase, quiero que te alejes de Riley y lo dejes solo. —El odio en los ojos de Chase cuando se volvió para mirarlo era casi insoportable. —¿Sabes lo que es? —escupió Chase, con el rostro de un color rojo moteado. —Sí, lo sé. —Tratando de mantener la voz firme, Noah se acercó. —¿Sabes? Entonces ¿cómo puedes dejar que se quede en la misma casa que tú? ¿No tienes miedo de lo que la gente va a decir una vez que se den cuenta de que le gusta tener sexo con chicos? — Chase honestamente parecía confundido. —No, Chase, no tengo miedo, porque no me importa lo que la gente piense. Vivo mi vida para mi propio gusto. Ahora bien, si tú no puedes manejar que Riley sea gay entonces creo que tú y yo podríamos tener un problema, al igual que cuando trataste de echar fuera a Kelly Mack. ¿Puedes entender lo que estoy diciendo? Chase había tenido un problema muy serio cuando Noah había contratado al joven hombre de piel oscura. Había usado mucho la

53

palabra N…3 hasta que Noah le había golpeado con fuerza, intentando meter algo de sentido al joven vaquero. Todo el mundo sabía que Chase actuó como lo hizo porque escuchaba demasiado a la gente como Andrew Golding. Esto no era cómo había querido decirles a sus trabajadores acerca de su orientación sexual, pero se habían reunido todos cerca mientras trataba de calmar la situación. Brad estaba sosteniendo al bebé contra su pecho, mirando con los ojos abiertos los acontecimientos. —Pero jefe, le gusta dormir con los hombres. No es correcto —dijo Chase. —Chase, ¿tienes un problema conmigo o con la forma en que te trato? ¿Alguna vez he dicho algo inapropiado? —No, jefe. —Chase aflojó los puños y dio un paso atrás, y Noah vio a Riley estremecerse de alivio—. Pero tú no eres como él. —Sí, lo soy. En todo el tiempo que has trabajado para mí, ¿alguna vez me has visto con una de las chicas locales? No lo has hecho, porque no quiero dormir con chicas. —No te he visto ir a citas con chicos tampoco—dijo Chase. —El hecho de que tú no me hayas visto, no quiere decir que no lo haya hecho.—Estaba tratando de explicarlo de una manera que 3

Supongo que se refiere a la palabra negrata o similares para referirse a la gente de color de manera despectiva.

54

Chase entendiera. Era un buen trabajador, pero un accidente cuando era niño le había hecho ser muy levemente retardado. Sólo tomaba un tiempo para que las cosas se hundieran antes de que él pudiera comprenderlas. Por lo general era muy tranquilo, pero Drew Golding debía de haberle llenado la cabeza con mierda otra vez, tratando de que Chase hiciera su trabajo sucio como siempre lo hacía. El reconocimiento comenzó a revolotear por la cara de Chase. —¿Estás tratando de decirme que esto aquí es tu chico? ¿Es por eso que se queda contigo? Está bien, no era la solución perfecta, pero Noah saltó sobre ella. —Sí, Chase, Riley es mi chico. Ahora sabes que él no puede ser mirado o tocado por cualquiera, ya que él es mi chico. Es como Brad y Sally. ¿No es cierto, Brad? —Sí —dijo Brad con brusquedad, aunque un poco en estado de shock—. Vosotros me conocéis

y Sally no iría a buscar en otra

parte mientras estemos juntos. Eso es todo lo que significa el amor. —Está bien —dijo Chase dando un paso nerviosamente lejos de Riley—. Lo siento. —Está todo bien —dijo Riley mientras se deslizaba fuera a lo largo de la pared. Noah extendió la mano y tiró de Riley a sus brazos y lo mantuvo apretado. El temblor que atravesaba el cuerpo del hombre

55

más

pequeño

demostró

cuán

asustado

había

estado

realmente. Inclinando la cabeza de Riley, colocó un ligero beso en sus labios. Sólo estaba dando otra demostración para que Chase viera cómo Riley le pertenecía y no era una amenaza para nadie. Envolviendo sus brazos alrededor de Riley, se volvió hacia la puerta. —Vamos a entrar. —Se detuvo el tiempo suficiente para tomar a Kai de Brad—. Gracias, hombre. —Llévalo dentro y acomódalo, voy a traer la cuna, y luego yo y los chicos hablaremos con Chase. —Gracias. Noah caminó con su familia a través del patio y entraron en su casa. —¿Estás seguro de que estás bien, Boo? Sacudiendo la cabeza en sentido negativo Riley preguntó. —¿Por qué le dijiste a Chase que yo era tu chico? ¿Por qué mentir al hombre? ¿No va a estar aún más enojado conmigo cuando se entere de que todo es una mentira? Sentándose, pensó en lo que quería decir: —Sólo se necesita una forma diferente de ver las cosas para decirle las cosas a Chase a veces. Se levantó y colocó a Kai en la cuna tan pronto como Brad la trajo y la puso.

56

Brad vaciló antes de hablar. —Jefe, tenemos que encontrar una manera de detener a Chase dando vueltas con Drew Golding. Él va a herir seriamente a Chase un día llenando su cabeza con mierda como él lo hace. La mamá de Chase no puede manejarlo desde que se hizo amigo de Drew. Ella le dijo a Sally que si no comenzaba a comportarse, no podría tenerlo viviendo en la casa más. Chase simplemente no es capaz de vivir solo. Sally dice que tenemos que encontrar una manera. Todo el mundo que conociera a Chase podía ver el cambio en él desde que comenzó a ser amigo de Drew. En los tres años que había trabajado para Noah, había pasado de ser un amistoso chico de veinte años de edad, a odiar todo lo que a Drew le parecía que tuviera una erección. Por el momento parecía ser Riley, su Boo. —Estoy pensando en tener un barracón construido para los chicos. Tú eres el único hombre casado trabajando para mí. Me hubiera permitido utilizar la nueva casa, pero Linda llegará mañana. Siempre podemos construir otra casa pequeña en el otro lado del granero si quieres vivir aquí, también. —Las cosas tenían un modo de bola de nieve antes de que tuviera la oportunidad de clasificarlas claramente en su propia cabeza—. Si Chase está viviendo aquí, no va a tener tanto contacto con Drew, porque Drew sabe que no es bienvenido aquí desde que llenó la cabeza de Chase con odio por Kelly. —Creí que Kelly era amigo de Chase —Riley elevó la voz.

57

—Sí, ahora —suspiró Brad—, pero por un rato, fue bastante malo. —Drew convenció a Chase de que alguien de otra raza no debería estar trabajando y tomando los puestos de trabajo de los blancos decentes. —¿No es Kelly tu capataz? —preguntó Riley. Ambos

asintieron.

—Él

es

el

mejor

capataz

por

los

alrededores. Su familia es dueña de una gran propiedad en algún lugar en Wyoming. —Si su familia es propietaria de una propiedad, ¿por qué está trabajando aquí para ti? ¿Por qué no trabaja para su familia? —Por la misma razón que te echaron de la Espuela Dorada. —¿Es gay? —Noah se mordió el labio para no echarse a reír al ver la expresión de shock total en el rostro de Riley—. Nunca hubiera pensado que él es gay. —Tampoco creías que yo lo era gay, Boo—se rio Noah. —Bueno, eso es cierto. Pero lo esperaba. —Riley se sonrojó y Brad se aclaró la garganta. —Sólo voy a volver afuera y hablar con los chicos por un rato antes de que regresemos a casa. —Hizo una rápida retirada, que dejó a Riley mirándolo con la boca abierta.

58

La mirada de asombro de Riley le hizo parecer tan joven e inocente, que le hizo querer todas las cosas que él se había estado negando durante años. Tal vez aún más, desde que Riley entró en su vida. Cuando se acercó, Noah vio que los ojos de Riley crecieron enormes. Se arrodilló en el suelo delante de él, Noah lentamente se inclinó y besó a su Boo. En el momento en que las manos de Riley apretaron su camisa, profundizó el beso, su lengua buscando la entrada en la boca del otro hombre. Su pene estaba duro al instante, en el momento en que Riley se echó hacia atrás y envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Noah. Moler sus caderas contra Riley provocó un gemido que retumbó a través de sus dos cuerpos. Podía morir como un hombre feliz mañana sólo por hacer esto hoy. Había necesitado a alguien como Riley en su vida por un tiempo muy largo. Aunque sabía que Riley acabaría marchándose, iba a disfrutar de su Boo mientras pudiera. Se preocuparía por su corazón roto después. —Noah, por favor —se quejó Riley agarrándolo con fuerza—. Necesito... Ha pasado mucho tiempo. El sudor rompió a través de su piel. —No tenemos ningún material, Boo. —Por favor... lo necesito. —No te puedo amar como quiero, pero te puedo ayudar. —Noah se sentó sobre sus talones y rápidamente despojó los

59

pantalones vaqueros de Riley de su cuerpo. La dura polla surgió libre, goteando líquido pre-seminal sobre su abdomen. Fue un espectáculo agradable, toda de color rojo púrpura e hinchada. En muy poco tiempo, estaba de vuelta en su posición y tragaba hasta que su nariz estaba enterrada en el vello púbico de Riley. Tomando un momento para saborear el gusto del hermoso hombre debajo de él, comenzó el lento ritmo de succión y deslizando a Riley cerca del borde. Sus dedos estaban deshaciendo los botones de su bragueta para sacar su propia polla dolorida. Necesitaba algún tipo de fricción para llevarlos a ambos por el borde. Riley dejó escapar un profundo gemido de protesta cuando su polla fue puesta en libertad. Colocando suaves besos perezosos en el cuerpo de Riley, Noah hizo su camino de regreso a la boca de Riley, parando el tiempo suficiente para chupar dejando un moretón en el cuello de Riley, marcándolo así para que todo el mundo supiera que él había apostado su reclamo. Sus erecciones estaban alineadas y se deslizaban una contra la otra. Moliendo sus caderas, él se abalanzó para capturar los labios de Riley. Noah empujó lo suficiente para mantenerlos en el borde, quería sacar esto por el mayor tiempo posible en caso de que Riley cambiara de idea y ésta era la única oportunidad que tenía para estar en contacto con su perfecto cuerpo.

60

—Más rápido... por favor...necesito... más. —La cabeza de Riley se movía de lado a lado, su boca abriéndose y cerrándose con incoherentes y dulces sonidos sexys viniendo a su boca. A medida que aumentó el ritmo, sus movimientos empezaron a tambalearse cuando su orgasmo empezó a correr a través de su cuerpo. Su columna vertebral se estremeció de deseo, pero quería ver a Riley perderse primero. —Vente para mí, cariño. —Por favor —Riley se quejó fuerte. —Te tengo, Boo. Necesito que te vengas para mí. Te alcanzaré cuando te vengas —susurró con voz ronca al oído de Riley. Los brazos y las piernas de Riley se apretaron a su alrededor lo más fuerte que pudieron, su aliento lo dejó con un áspero susurro, gritando el nombre de Noah cuando el calor se derramó entre ellos. Sólo unos pocos segundos antes de que Noah le siguiera por el borde. Colapsando contra Riley, Noah se tomó un momento para conseguir que su respiración estuviera bajo control. Su cuerpo se estremeció cuando las manos de Riley vagaron sin descanso sobre su espalda y sus costados. Se quedaron enredados juntos hasta que Riley abrió sus piernas lo suficiente para que Noah se levantara quedando una vez más de rodillas en el suelo delante del sofá. Sonrió ante el rubor que cubría bastante de la piel de Riley. Quitándose la camisa, les limpió lo mejor que pudo.

61

Aclarándose la garganta, dijo tímidamente: —Lamento lo de tu cuello. —¿Qué le pasa a mi cuello? —preguntó Riley mientras se sentaba y se metía de nuevo en sus pantalones. Ruborizándose furiosamente, Noah soltó una risita. —Podría haber dejado una o dos marcas. —¿En serio? —Saltando, Riley se dirigió a mirar su cuello en el gran espejo colgado en la pared por encima del aparador—. Wow, eso es un poco... muy... —Visual —añadió Noah amablemente. —Sí. —Dije “lo siento”. —Noah se acercó y depositó un suave beso en el cuello de Riley—. Sólo voy a coger otra camiseta antes de salir y hablar con los muchachos. Sin dejar de mirarse en el espejo, Riley asintió. —Sí, yo voy a comenzar a preparar la cena.

Los chicos estaban sentados en la mesa de picnic bajo el enorme árbol de roble justo al lado del granero. Caminando hacia ellos, sabía que todos estaban tratando de explicar a Chase por qué

62

no podía seguir actuando de la manera en que lo estaba haciendo. Al acercarse, vio que Kelly tenía la mano apoyada en el hombro de Chase mientras hablaban, y por alguna extraña razón, le hizo tomar nota. La mirada en los ojos de Kelly era un claro indicativo de los sentimientos del hombre. Más extraño aún, después de todo el griterío que había hecho, Chase se apoyaba en el contacto de Kelly. Si los otros trabajadores lo habían notado, no dijeron nada. Chase no podía mirarlo a los ojos cuando se detuvo al lado del grupo y sacó una cerveza de la nevera. —¿Está todo bien ahora? —Lo siento, jefe. —Chase se alejó un paso de él. —No estoy enojado contigo, Chase, pero necesito saber que no vas a intimidar a Riley más. —No lo haré, jefe. —Chase se frotó la mejilla—. Kelly me dio una explicación de todo. Tu chico no tiene ninguna necesidad de tener miedo de mí nunca más. Noah

asintió

pensativamente.—Bien. Ahora

tenemos

que

hablar de otro asunto. —Miró a todos los hombres—. No sé si Brad os ha dicho algo, pero estoy pensando en construir un barracón en la propiedad y me pregunto lo que todos vosotros pensáis de esta idea. ¿Alguno de vosotros está interesado en vivir aquí en el rancho? La discusión pronto giró en torno a cómo se vería el barracón y lo que podría contener en su interior. Brad estaba seguro de que si

63

tenían una habitación lo suficientemente grande para él y Sally, ella estaría dispuesta a cocinar para los trabajadores que vivían allí, aunque sólo para asegurarse, se iría a casa y lo discutiría con ella esta noche. En el momento en que la charla concluyó, estaba listo para volver a entrar y pasar una noche tranquila con Riley y Kai. Una noche de acurrucarse en el sofá, o tal vez en la cama, parecía justo lo que necesitaba en estos momentos.

Riley estaba nervioso al escuchar a Noah quitándose las botas con barro en la sala. Además, todavía estaba un poco avergonzado por lo que había ocurrido antes. ¿Pensaría Noah ahora que era una puta porque se tiró dispuesto al vaquero? ¿Cómo pudo haber sido tan estúpido? Concentrándose en agitar la salsa para la pasta sobre la estufa, se puso tenso al oír que Noah entraba en el cuarto. —¿Quieres que bañe a Kai mientras terminas la cena? —preguntó Noah mientras le daba un suave beso en el cuello a Riley. El íntimo contacto hizo mucho para aliviar los nervios de Riley. —Eso sería genial, voy a tener su biberón preparado y esperando para cuando esté listo. Su pijama ya está en la mesa de cambio en su cuarto. —Apoyándose en Noah, se estremeció—. La cena estará en veinte minutos más o menos.

64

—Huele genial, Boo. Riley no pudo evitar sonreír al escuchar a Noah hablar dulcemente con Kai. Noah realmente parecía amar a su hijo y parte de Riley quería que Noah amara al papá de Kai de igual manera. Justo cuando estaba dando los últimos toques a la mesa, Noah entró con Kai acunado en sus brazos. —El biberón está en el mostrador —dijo Riley en voz baja. Noah tomó el biberón, se sentó a la mesa y le canturreó suavemente al bebé en sus brazos. —¡Mira cómo va! ¿Quién es un niño hambriento, entonces? —Riley se detuvo el tiempo suficiente para ver los ojos de Kai comenzar a caer. No pasaría mucho tiempo antes de que su niño estuviera dormido. Colocando el biberón casi vacío en la mesa, Noah movió suavemente a Kai por encima del hombro y empezó a hacerlo eructar. —Voy a ir y colocarlo en la cuna —susurró Noah mientras se levantaba y llevaba al bebé fuera de la habitación. Con el corazón acelerado, Riley trató de recuperar el control. En el poco tiempo que habían estado aquí invadiendo la casa de Noah, se dio cuenta de que estaba perdiendo rápidamente su corazón por el vaquero. Le dolería como una perra cuando llegara el momento de decir “adiós”. —No importaba lo que hubiese pasado antes,

él

sabía

que

esto

era

sólo

un

acuerdo

por

el

momento. Grandes y fuertes hombres como Noah no querían a los

65

hombres como Riley y todos los problemas que iban con ellos, sobre todo cuando había un niño involucrado. ¿Qué hombre quería criar al hijo de otro hombre? Con ese pensamiento, se dio una puta bofetada mental. «¡Duh! ¿No estaba haciendo él lo mismo? Pero eso

era diferente, ¿no?» Servía la cena cuando Noah regresó y se sentó a la mesa, y Riley estuvo robando miradas al hombre que estaba cambiando su vida. Si no se hubiera topado con el Triple H y metido en la vida de Noah Johnson, no sabía lo que le hubiera pasado a él. Por suerte para ellos Noah y su familia estaban dispuestos a acogerlos y ayudarlos a salir adelante. —¿Profundos pensamientos? —¿Eh? —preguntó Riley mientras se sentaba en la mesa frente a Noah. —Parecía que estabas teniendo un pensamiento muy profundo. ¿Alguna cosa que te gustaría compartir? Suspirando, Riley miró a Noah. —No es profundo. Más como pensamientos preocupantes. Inclinando la cabeza Noah preguntó: —¿Quieres hablar de ello? A veces es útil hablar sobre tus problemas. —Todavía no, sólo necesito trabajar alguna cosa.

66

Hablar, pronto se convirtió en lo que había que hacer en el rancho mañana, y Noah le habló de sus planes para la construcción del barracón. Riley escuchó en silencio, feliz de dejar divagar a Noah, porque necesitaba un poco de tiempo para reflexionar sobre lo que iba a hacer a continuación. Cuando terminaron de comer y limpiar la cocina, Riley dejó que Noah le guiara a la sala de estar y hacia abajo en el sofá, así que se acurrucaron el uno contra el otro. —Dime lo que te tiene con el ceño fruncido. —La mano de Noah frotaba de arriba abajo por su espina dorsal, y Riley se quejó un poco, apoyándose más en el tacto. —Estoy preocupado por lo que sucederá a continuación. Tu hermana se muda aquí mañana. ¿Qué dirá ella cuando vea que Kai y yo seguimos viviendo aquí contigo? Una risa retumbó en el interior de Noah. —Bueno, primero va a decir “hola” o tal vez quejarse de la conducción. Entonces es más que probable que ella demande café y mucho de ello, y, por último, ella va a hablar en nuestros oídos. Las manos de Riley se deslizaban hacia arriba por debajo del dobladillo de la camiseta que Noah llevaba, sus dedos ansiaban el tacto de la piel desnuda que se escondía debajo. —¿Esto está bien? —Más que... Empujando la camisa aún más, Riley dejó que sus dedos lo recorrieran. —¿Puedo dormir en tu cuarto esta noche? Sólo quiero

67

estar cerca de ti. No tenemos que tener sexo, y puedes decir no, y no voy a estar todo cachondo contigo. Riley observó mientras Noah se levantaba y le tendía la mano. —Vamos. Vamos a la cama, para que pueda sostenerte durante esta noche. De todos modos, tenemos que comprar los materiales antes de que podamos tener relaciones sexuales. Con el corazón a punto de reventar, Riley extendió su mano y tomó la mano que se le ofrecía.

68

Capítulo Cinco El sonido de las risas se filtraba a través de su mente cuando Riley lentamente se despertó. Una sonrisa apareció en sus labios al recordar lo bien que se sentía durmiendo en cucharita con su vaquero. Su vaquero. ¡Qué idea! En un momento durante la noche, se despertó para encontrar a Noah envuelto alrededor de él con las piernas enredadas. Se sentía tan correcto. Se había tomado un momento antes de que pudiera salir lo suficiente como para ir a ver a Kai, y cuando él se deslizó de nuevo en la cama, Noah había llegado al instante en su sueño para ponerlo dentro de su abrazo. No tardó mucho en darse cuenta de que estaba solo. La risa que podía oír era de Noah, y venía de abajo. Se levantó de la cama rápidamente y en silencio se fue a su habitación para vestirse y recuperar a su hijo. Una sonrisa apareció en su rostro cuando encontró la cuna vacía. Sabía que iba a encontrar a Kai en los brazos de Noah. Con los nervios de punta, Riley hizo su camino hacia abajo hasta la cocina. ¡Santa mierda! La habitación estaba llena con la familia de Noah. Incluso sus padres estaban allí. —Buenos días —dijo mientras se acercaba y cogía a su hijo.

69

—Te ves mucho mejor que la última vez que te vi—dijo el padre de Noah. —Me estoy sintiendo mejor. Todavía tengo unos cuantos días de descanso, pero al menos puedo trabajar ahora. —De pie junto a Noah, frotó la espalda de su hijo sólo por estar haciendo algo. Honestamente, se sentía más que un poco incómodo con todos ellos mirándolo. Cuando Noah llevó una mano a su espalda, Riley sintió que su cuerpo se relajaba un poco. —¿Mosquitos grandes? —le preguntó Linda, y Riley se sonrojó, subiendo su mano para cubrir las marcas en su cuello. No tardó mucho en ver que toda la familia estaba tratando de no reírse. Fingiendo, Noah miró furioso a su hermana. —Deja de molestar a mi Boo. —¿Boo? —bromeó Linda riendo, lo que provocó que todos los demás lo hicieran. Riley, sintiéndose nervioso, huyó de la habitación con Kai. El sonido de la risa lo persiguió desde la casa. Él y Kai se dirigieron al establo. Al entrar en el cuarto trastero, puso a Kai en la carretilla nueva que había estado usando como una cuna mientras hacía sus quehaceres. Jugaba con su hijo, ya que necesitaba un momento antes de que empezara con los trabajos que tenía que hacer para el día. Agarrando la segunda carretilla, empezó a limpiar los establos, luego se dedicó a alimentar y dar de beber a los animales. Estaba terminando de barrer el pasillo cuando oyó a alguien entrar en el granero.

70

—Boo, ¿estás bien? Linda se siente muy mal por avergonzarte —dijo Noah cuando se acercó y estrechó a Riley entre sus brazos. Se congeló en el lugar por un momento, Riley luchaba contra él antes de inclinarse en el tacto—. Lo siento—dijo Noah con suavidad. —¿Ellos me odian ahora? —preguntó Riley. Confusión llenaba los ojos de Noah. —¿Por qué te odiarían? —Debido a lo que hicimos. Supongo que tú les dijiste. Comprensión reemplazó la confusión. —Sí, les dije que estamos juntos, pero no entré en detalles. Les hablé de Chase y cómo había salido ante los chicos. No te preocupes, mi familia está bien con eso. Eso sí, están un poco preocupados de que voy a tener mi corazón roto cuando tú y Kai finalmente se vayan. —La tristeza se apoderó de la cara de Noah, y Riley se preguntó por qué. —No me quiero ir —espetó Riley sin pensar—. Me gusta vivir aquí. Quiero quedarme aquí contigo.—Suspiró de alivio cuando los brazos de Noah se apretaron alrededor de él—. Por favor, deja que me quede.

El corazón de Noah casi saltó de su pecho cuando Riley dijo eso. Esto era exactamente lo que había estado esperado. No quería perder a su familia recién descubierta. Ésta era su única

71

oportunidad de un felices para siempre, y se había dado cuenta que tenía que aferrarse a ella con ambas manos y nunca dejarlo ir. —Yo no voy a decir “no”, a una oferta como esa, Boo —Él inclinó el rostro de Riley y lo besó tan tiernamente como pudo—, me he apegado mucho a ti y a Kai. —¿Así que podemos quedarnos? Inclinándose, Noah lo besó otra vez, saboreando la idea de que este hermoso y sexy hombre quería ser suyo. Estar juntos iba a ser difícil, especialmente si vivían donde lo hacían, sin embargo, no dudó en intentarlo. En algún lugar muy dentro de él, había una pequeña voz que le decía que era su destino. Éste había sido el camino que en la vida estaba destinado a caminar. Estas dos hermosas personas eran los que iban a hacerlo sentir que su vida estaba completa. Sí, esto definitivamente iba a ser duro, pero era factible. —Vamos, Boo. La familia está esperando para que te lleve de vuelta adentro. Mamá está preparando el desayuno, así que es mejor no dejar que se enfríe. —Está bien —sonrió Riley mientras se lavaba las manos en el fregadero de trabajo. Noah fue y recuperó al hijo de Riley, su hijo. Sí, esto era lo que quería: una familia para llamarla propia.

72

Envolviendo un brazo alrededor de Riley, él los llevó de vuelta a la casa. Linda era todo disculpas y Riley parecía avergonzado por haber huido. Noah pudo ver a su hermana y a su pronto a ser amante volverse mejores amigos. Por lo menos no estarían en la garganta del otro como Linda y Gabe lo habían estado en su juventud. Le gustaba el hecho de que Riley nunca se apartara de él cuando le tomaba la mano delante de la familia, mientras que Gabe nunca permitió las demostraciones públicas de afecto, en caso de que su propia familia se enterara que era gay. Al final, Gabe se había casado con la hija de uno de los compañeros de trabajo de su padre y ahora tenía dos hijas propias. Eso sí, la última vez que vio a Gabe, parecía feliz, así que tal vez era bi. —Los chicos ya están fuera del trabajo, pero están volviendo a la hora del almuerzo para ayudar a descargar el material. Hasta entonces, tengo algunas ideas que quiero compartir. Su hermana puso una taza llena de café frente a él mientras continuaba. » —He estado pensando en construir un barracón en el rancho para los trabajadores. Sally y Brad dijeron que si construimos una pequeña suite en él para ellos, entonces Sally va a cocinar para los trabajadores y mantener el lugar ordenado. Lo hablaron anoche, y él me lo dijo esta mañana. —¿Tiene esto que ver con lo que nos dijo sobre Chase esta mañana? —preguntó Tate.

73

Tanto él como Riley asintieron con la cabeza, pero Noah tenía que explicar su razonamiento. —Chase es un buen tipo. Si él parara de estar alrededor de Drew Golding, no estaría actuando de esta manera. Su mamá no lo puede manejar últimamente. —Noah piensa que si vive en un barracón en el Triple H, entonces Drew no tendrá tanto acceso a él, ya que no es bienvenido en esta propiedad. —No ha sido bienvenido aquí desde que empezó todo el odio por Kelly. Él no trata a las personas de la forma en que deberían ser tratadas. —Noah apretó la mano de Riley. —Nos detuvimos en el restaurante en nuestro camino por la ciudad y estoy triste de decir que tú y Riley son el tema principal de conversación. Había un gran número de personas que nos dijeron que teníamos que parar lo que pasaba aquí en la granja —negó su padre con la cabeza—. Me dijeron cómo tus abuelos estarían revolcándose en sus tumbas si supieran que están pecando en su casa. —Él sonrió a su esposa. —Tu mamá les dijo que se ocuparan de sus propios asuntos y dejaran de decir cuentos sobre lo que no les concernía. —La voz de su padre era una perfecta imitación del acento sureño de su madre cuando ella hablaba como una local. —¿Cómo podrían si ni siquiera lo saben?—Riley negó con la cabeza—. Los trabajadores sólo se enteraron ayer.

74

—Parece ser que Chase defendió a Riley de Drew anoche y se desató el infierno. —Creo que esa es la razón por la que hoy soy uno de los que se impone. ¿Está Chase bien? —A Noah no le gustaba la idea de que Chase fuese herido por causa de él y Riley. Se levantó, se acercó al teléfono y marcó el número de la mamá de Chase. Él sólo necesitaba asegurarse. —¿Diga? —Chase,

soy

Noah. Acabo

de

enterarme

de

lo

de

anoche. ¿Estás bien? —preguntó Noah, esperando el infierno que nada malo le hubiese pasado. —Hey, jefe, estoy bien. Mamá dice que necesito descansar porque me han herido en la cara. —La voz de Chase pareció animarse cuando se enteró de quien estaba en el otro extremo del teléfono. —He oído que defendiste a Riley. —Sí, de hecho le dije a Drew que Riley es tu chico, y que él no podía causar problemas, pero Drew se enojó y me golpeó un poco. Dijo que es mejor que tu chico se cuide su espalda. El corazón de Noah casi se detuvo ante lo que Chase le estaba diciendo. —Está bien Chase, vamos a proteger a Riley. No voy a dejar que nadie le haga daño.

75

—Mamá dice que no puedo ser amigo de Drew más porque él es una rata, no es bueno. Ha estado diciendo a la gente de la ciudad cómo tu chico asesinó a Karen. Mamá dice que no es correcto, porque esa chica era un montón de problemas para todos por su cuenta antes de que tu chico llegara a casarse con ella. De hecho, Drew dijo a todos que tu chico causó todos los problemas de Karen. La ira se apoderó de él. —No te preocupes por Drew. Todo el mundo sabe que Karen era un problema mucho antes de que Riley llegara a la ciudad. Ellos saben que ella se estableció por un tiempo después de que ella se casara. La gente sabe que no es culpa de Riley. —Volviendo a la mesa vio las miradas de asombro en los rostros de su familia, incluso después de haber oído una parte de la conversación. Las lágrimas en los ojos de Riley casi lo rompieron—. ¿Vas a venir a trabajar mañana? —Sí, jefe. Kelly viene a recogerme. Mamá dice que no puedo conducir con el rostro todo hinchado. —Está bien, cuídate y escucha a tu mamá. Ella es una mujer inteligente. Nos vemos mañana amigo. Después de decir adiós, se acercó y tiró a Riley en sus brazos. —Va a estar bien. Nadie va a creer al loco hijo de puta. Riley se movió en sus brazos. —Sí ellos lo harán, porque no he vivido aquí hace tropecientos años y nunca confían en una persona que no conocen. Los Golding son la tercera generación de

76

propietarios de tierras en esta zona. Por supuesto que le creen por encima de mí. ¿Qué están diciendo? —No es nada, Boo, están hablando con sus culos. Bueno, Drew de todos modos. —¿Qué está diciendo? —Riley luchaba por liberarse. —Está diciendo a todo el que quiera escuchar que tú causaste el accidente que mato a Karen. Noah

agarró

a Riley

cuando

las

rodillas del hombre

cedieron. —Boo, nadie con una pizca de sentido va a creer lo que él dice. Se sentó en la silla que sacó con Riley en su regazo, sin importarle que su familia estuviera presente. Podía decir por la expresión de sus rostros que estaban tan disgustados y enfadados como él lo estaba sobre lo que Drew estaba tratando de hacer. —Quizá Kai y yo deberíamos irnos —dijo Riley en voz baja. —¿Qué? ¡No!— Noah se molestó ante la sugerencia—. No me importa lo que piensen los demás. A quién amo y a quién elijo para dormir no es asunto de nadie más que de mí mismo. Te he encontrado y no te voy a perder por culpa de algún idiota intolerante y de su boca de mente estrecha. ¿Me escuchas? Riley asintió con la cabeza contra su pecho y Noah suspiró con alivio.

77

El padre de Noah habló y calmó a Riley. —Hijo, tienes una nueva familia ahora que te protegerá y cuidará de ti y Kai. Si vosotros dos han decidido seriamente estar juntos, entonces estaremos detrás de ti al cien por cien. Nuestra familia está aquí para los dos. Riley se apartó de los brazos de Noah y le dijo: —Gracias.

78

Capítulo Seis Dos días más tarde, Riley estaba caminando alrededor de la tienda de comestibles con Linda y los niños. Pensó que estaba un poco helado. A Riley le gustaba el hecho de que nunca trató de hacerse cargo de la casa y también le dio la bienvenida cuando se había ofrecido a ayudarla con la tarea de hacer las compras. Había un par de cosas que no estaba muy a gusto con pedirle que recogiera para él. Bueno, a Noah le daba vergüenza que su hermana comprara condones y lubricante. Noah casi se había muerto cuando Riley se lo había sugerido, por lo que aquí estaba en el Supermercado Lancaster comprando las cosas que necesitaban para que finalmente pudieran tener relaciones sexuales. A medida que caminaban lentamente hacia arriba y abajo por los pasillos, recogiendo las cosas que querían, se dio cuenta de cuántas personas los estaban mirando a ellos. Bueno, ellos lo miraban más a él, y comenzó a sentir una sensación de inquietud al respecto. Todo había empezado con la mujer detrás del mostrador que le había dicho que estaba arruinando la vida de un hombre bueno, y él debería de estar avergonzado de sí mismo por llevar la ira del pueblo sobre la cabeza de Noah. Linda no la había oído hablar, pero unos cuantos clientes sí. Había corrido tras Linda y trató de bloquear las palabras llenas de odio. La forma en que

79

algunos de los hombres lo miraban le hizo pensar que tenían que salir de allí a toda prisa. —Linda, creo que deberíamos ir a casa. ¡Ahora! —siseó cuando tres de los hombres caminaban hacia ellos. —¿Qué estás...? ¡Oh! ¿Te puedo ayudar? —preguntó Linda tranquilamente cuando el primer hombre estaba justo en frente de Riley y lo miraba. —No queremos que su tipo respire el aire de nuestra tienda— gruñó. —Te pido perdón —dijo Linda cuando ella extendió la mano y tiró de Riley hacia ella. Riley no sabía si sentirse enojado o halagado de que ella estuviera tratando de protegerlo. Una parte de él sabía que debía protegerla a ella, no al revés. Su mirada se desvió hacia el carro en el que los niños se sentaban y saltó hacia él cuando el segundo hombre levantó a Kai del carro. —Quita tus manos de mi hijo.—El primer hombre agarró a Riley y lo sostuvo, mientras que el segundo tipo se fue con Kai—. ¡No!—gritó Riley mientras oía maldecir a Linda que luchaba con el tercer hombre que la retenía. Grace y Chelsea todavía estaban sentadas en el carro llorando.

80

—¡Quiero a mi hijo! —gritó Riley—. ¿Dónde se ha llevado a mi hijo? La risa llenó el pasillo. —Ese chico es un Golding. No te pertenece a ti y lo quieren de vuelta. —¿De qué diablos estás hablando? Los Golding me echaron a mí y a Kai fuera de su propiedad. ¡Ellos no lo quieren porque no es blanco! Las manos que lo sostenían lo dejaron ir cuando alguien nuevo entró al pasillo con ellos. —Muchachos, necesito que se alejen. —Uno de ellos tomó a mi hijo. —Las lágrimas llenaron sus ojos—. Dijeron que lo llevaban de vuelta a los Golding. Los dos hombres que se habían quedado atrás fueron detenidos, y él y Linda fueron llevados a la comisaría de policía, para que pudieran dar su declaración. Fue cuando estaba sentado en la oficina volviéndose loco, esperando noticias sobre Kai que Noah irrumpió en la habitación. Riley ni siquiera vaciló cuando se echó a llorar y se arrojó a los brazos de Noah.

—Se llevaron a Kai —sollozó Riley contra su pecho—. Se llevaron a nuestro bebé.

81

Sin saber lo que debía hacer, abrazó a Riley con más fuerza contra su cuerpo cuando su pronto a ser amante comenzó a llorar. Su propia ira rebosaba en la superficie. ¿Cómo alguien puede tomar a un hijo así? ¿Qué les daba el derecho a meterse en la vida de las personas? Se volvió un poco cuando la puerta se abrió de nuevo y el Oficial Grady Jenkins entró. Si se sorprendió al ver a los dos hombres abrazados no lo demostró. —¿Puedes decirme qué está pasando? —preguntó Noah mientras el oficial se sentó al otro lado de la mesa. —Bueno, por lo que podemos deducir, tu hermana y el señor Stuart... —Mi pareja —corrigió Noah. —Sí, lo siento por eso. Al parecer, tu hermana y tu pareja estaban en Lancaster, cuando Joe Milner, Mike Rickerson y Abe Crowly los acosaron. Fue durante este altercado cuando Mike se llevó al hijo del Sr. Stuart de la tienda. —¿Así que lo que estás diciendo es que Mike Rickerson secuestró a nuestro hijo? —La ira hervía bajo su piel mientras se levantaba y volvía a sentar a Riley. Movió su propia silla para que estuvieran sentados lo más cerca posible, él sólo sabía que Riley necesitaba su toque—. ¿Y qué están haciendo para encontrar a Kai? Una mano se posó en él cuando Riley habló. —Dijeron que se lo estaban devolviendo a los Golding. ¿Qué es lo que vamos a hacer?

82

El oficial suspiró. —Mira, me gustaría tener un abogado. Si los Golding luchan contigo por la custodia, podrían ganar, porque todos en la ciudad saben que Kai no es tu hijo. Estamos haciendo todo lo posible para traer a tu hijo a casa sano y salvo. Esto está mal y quiero que todos sepáis que estamos tomando en serio este asunto. —Sí, lo es —replicó Riley—. Es mi nombre el que está en su certificado de nacimiento. Karen no lo quería y yo lo adopté. No me importa si la sangre de otro hombre corre por sus venas. No significa nada, porque Kai sigue siendo mío. Los Golding no lo quieren porque si lo hicieran, no habrían arrojado nuestros culos a la lluvia el día después de que Karen murió. —¿Qué? —preguntó Grady. Noah habló antes de que Riley pudiera. —Cuando conocí a Riley fue el día después de que él y Kai habían sido expulsados de la Espuela Dorada. Estaban durmiendo en mi granero tratando de salir de la lluvia. No tenían nada más que la ropa que llevaban puesta en ese momento. —Él se rascó la mejilla ante sus pensamientos—. Ahora, yo no sé usted, pero yo no creo que esas sean las acciones de una familia que quiere a su nieto. He oído lo que han estado haciendo en la ciudad, y si escuchas, ni siquiera están diciendo la misma historia. Yo sólo puedo decir lo que he encontrado. Riley estaba tan enfermo con un resfriado que todavía no está del todo recuperado. Si no me crees puedes preguntarle a mi papá que trató

83

a Riley, e incluso comprobar en la farmacia donde compré las recetas. —Espera aquí. Vamos a decirle al jefe esta información. —Va a estar bien. Tendremos a Kai de regreso. —Levantó a Riley hasta dejarlo sentado en su regazo, sin importarle si alguien entraba en la habitación. —¿Qué si le hicieron daño?—Podía oír el miedo en la voz de Riley. —No creo que sean tan estúpidos. —Inclinando la cara de Riley colocó un tierno beso en sus labios—. Te prometo, Boo, que tendremos a nuestro pequeño hijo de regreso.—Usó su propia camisa para limpiar los mocos y las lágrimas de la cara de Riley. —¿Dónde está Linda? No nos dejaron estar juntos después de que nos trajeron aquí. —Tate vino y se la llevó a ella y a las niñas a casa. No había nada que pudieran hacer aquí y es mejor si alguien está allí en caso de que ellos lleven a Kai a casa —dijo Noah con toda la calma que pudo, a pesar de que sus entrañas eran un desastre tembloroso—. Nos llamaran si oyen algo. —Está bien —Riley se acurrucó en sus brazos, y Noah podía sentir las lágrimas que empapaban su camisa. Su Boo no necesitaba

84

esto ahora. Esperaba no asustar al hombre para que hiciera todo el camino de vuelta a Australia. Riley se deslizó a su silla, pero mantuvo con fuerza la mano de Noah, ya que fueron una vez más interrumpidos por Grady y otro oficial de la policía. —¿Hay noticias? —preguntó Noah. —Enviamos a alguien a la Espuela Dorada, pero hasta ahora Mike no ha ido allí, o si lo ha hecho, los Golding no están hablando. En cualquier caso, Kai no estaba allí. Hay gente que va a la casa de Mike y su mamá en el caso de que entre en pánico y se vaya de allí. Lo encontraremos y traeremos a tu hijo de regreso. —El oficial mayor suspiró—. Tenías razón. Los Golding no quieren a Kai y nunca le dijeron a Mike que hiciera esto. Tan disgustado como estoy por la forma en que tratan a sus parientes, tengo que decir que yo les creo cuando dicen que no sabían lo que estaba sucediendo. —Te dije que no querían a Kai—dijo Riley en voz baja a su lado. —Boo, encontraremos a nuestro chico. —Su mirada fue a la policía antes de descansar de nuevo en Riley—. Es mejor para Mike que lo encuentre la policía antes que yo, o él va a estar en un mundo de dolor. —No creo que sea sabio hijo —dijo el oficial mayor.

85

—¿Sabes qué? No me importa. Es nuestro hijo el que está ahí afuera, nuestro indefenso hijo pequeño. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para llevarlo a casa, donde pertenece. —Noah se puso de pie y se apoderó de la mano de Riley cuando estuvo sobre sus pies—. Incluso si eso significa que tenemos que tocar todas las puertas en este maldito pueblo, voy a encontrar a nuestro hijo.— Gruñó mientras comenzó a tirar de Riley fuera de la habitación. Se detuvo en seco cuando vio a la señora Williams, la mamá de Chase, de pie en el mostrador con un lloroso y angustiado Kai en sus brazos. Riley se soltó de su mano mientras corría hacia su hijo. — ¿Cómo? —Escuché un ruido afuera de mi casa y cuando llegué a la puerta, me encontré con este pequeño chico. Bastó una sola mirada para saber a quién le pertenecía. Podría no estar de acuerdo con su forma de vida, pero he conocido a Noah Johnson, desde que llevó a mi hijo a trabajar con usted. Creo que es un hombre bueno y de buen corazón. Ahora, no conozco a ese hombre joven, excepto por lo que mi Chase, me ha dicho, y estoy agradecida de que nunca usaras sus duras palabras contra él. Ella estaba nerviosa y Noah podía decir que ella no quería que Chase se metiera en problemas por esto. —Señora Williams, sabemos que Chase no tiene nada que ver en esto y sabemos que fue Drew Golding quien llenó la cabeza de Chase con tonterías sobre

86

Riley y Kelly Mack. Chase es un buen trabajador, que siempre tendrá un trabajo en el Triple H. Alivio parecía llenarla. —Gracias. Ha sido difícil en los últimos tiempos.

Después de haber sido autorizados a salir de la estación de policía, Noah había insistido en que llevaran a Kai a la clínica para un chequeo por el Doc Granger. Quería asegurarse de que su hijo estaba bien lo que hizo que el corazón de Riley se llenase de amor por su vaquero. —Parece estar en perfecto estado de salud y no afectado por la experiencia. Voy a hacer una copia de mi informe para la policía. Ellos lo quieren para sus archivos. —¿Podemos llevarlo a casa? —preguntó Riley. Podía ver a Noah en el teléfono y supuso que estaba llamando a casa y dejando saber a todo el mundo lo que estaba pasando. En este momento, sólo necesitaba estar de vuelta en el Triple H rodeado por su familia. —Sí, llévalo a casa y prodígale mucha atención. Es más que probable, que Kai no recuerde nada de esto, pero tal vez sienta tus emociones, así que trata de estar lo más tranquilo en torno a él como te sea posible.

87

—¿Cómo se supone que voy a hacer eso sabiendo que Mike Rickerson aún está por ahí en alguna parte? No sé si va a regresar y tratar de tomar a Kai nuevo. ¿Qué pasa si la próxima vez no se limita a dejar a mi hijo en la puerta de alguien? —Voy a escribir una receta para ti con algo para calmar tus nervios, si lo necesitas. —No quiero drogas —espetó Riley, a sabiendas de que probablemente estaba siendo irrazonable y exagerando, pero tenía que mantener la cabeza clara. El médico no le hizo caso y le entregó la receta a Noah en su lugar. —Vamos, Boo. Mamá quiere que nos apresuremos en llegar a casa. La policía está allí esperando por nosotros. —¿Por qué? —Riley agarró a Kai en sus brazos, el pánico llenando sus ojos. —Me parece que han dañado un poco la propiedad y tenemos que llegar a casa.—Noah se acercó y ahuecó su mejilla—. Parece que alguien trató de incendiar el granero y la casa. No hay mucho daño, sólo un poco chamuscado, y el Doc Hedley está comprobando a los caballos. Por suerte, Tate, Linda y papá estaban allí para apagar las llamas. —¿Fue Mike?

88

—No lo sé, Boo. Vamos a obtener todos los detalles tan pronto como lleguemos a casa. —La atención de Noah volvió hacia el médico, mientras que la mente de Riley todavía le daba vueltas. ¿Cuánto más se suponía que iba a pasar? La voz de Noah apenas penetraba sus pensamientos—. Gracias, doctor.

Noah condujo a Riley fuera de la clínica y a la camioneta. Se aseguró de que Riley se sentara antes de asegurar a Kai en el asiento de coche que había obtenido de Linda. No le gustaba cómo Riley parecía fuera de esto. Hizo una pequeña parada en la farmacia y compró la receta en caso de que Riley necesitara algo más tarde, a pesar de que su padre tendría que verlo primero. No quería darle a Riley cualquier cosa que pudiera hacerle daño. El regreso a casa fue bastante silencioso. Aparcando en frente de la casa, Noah desabrochó a Riley antes de hacer lo mismo con Kai. Riley se movió lo suficiente como para tomar a Kai en sus brazos mientras caminaban hacia la casa. Guiándolos hacia el salón y el sofá, Noah se sentó y tiró a su familia a su lado cuando la policía y la familia le contaron lo que había pasado en la casa. —Así que en realidad sólo fueron los botes de basura detrás de la casa y la parte posterior del desván en el granero. —Se

89

encogió al darse cuenta de la cantidad de heno que se almacenaba allí—. ¿Perdimos todo?—preguntó. —No. Por suerte, Brad se volvió a conseguir algo y al ver el humo nos avisó. Brad y yo nos las arreglamos para sacar el heno que ardía a través de la puerta y hacia el patio. Diría que unos cuarenta fardos en total. Brad está todavía allí asegurándose de que tenemos todo. Hay un poco de humo en el granero, y los caballos estaban nerviosos hasta que todos salieron, así que pensé que era prudente llamar al veterinario para darles un vistazo. —Tate balbuceaba, y eso sólo mostraba lo asustado que estaba el hombre—. Podríamos haber perdido todo si Brad no hubiese vuelto. Todo se habría ido, heno, granero y la ganadería. ¿Qué monstruo querría hacer daño a animales inocentes? —Grady, ¿hay algo que pueda decirnos a quién o a qué nos enfrentamos?—la mano de Noah nunca paró de tocar a su amante y a su hijo. —Lo siento, Noah, por el momento no hay nada. Podemos asumir que fue Mike, pero sin ninguna prueba, no tenemos nada para seguir adelante. Ni siquiera hemos encontrado a Mike todavía. Noah pasó un brazo alrededor de Riley. —Realmente, podría haber sido cualquiera. Podría haber sido uno de los dos hombres que estaban con él en Lancaster, o tal vez podría haber sido uno de los otros locales que están cabreados conmigo por “pecar” con

90

Riley. Demonios, incluso podría haber sido Drew Golding, por lo que sabemos. Grady se sentó un poco más recto. —¿Por qué dirías Drew Golding? —Porque le dijo a Chase Williams cuando le dio una paliza que sería mejor que cuidara mi espalda. Su Boo finalmente estaba volviendo a la vida y estaba cabreado como una serpiente con dos cortes. —Drew Golding odia el hecho de que soy gay casi tanto como odia el hecho de que Kai no es blanco. Sus últimas palabras fueron:

“Lo único bueno que hizo mi hermana fue conseguir que adoptaras a su bastardo, porque Kai nunca será un Golding”. Además, dijo que nunca pusiera un pie en la Espuela Dorada de nuevo. Eso fue justo antes de que nos echara de su coche en mitad de la noche y nos dejara en el medio de la nada bajo la lluvia. Mirando de cerca a Grady, Noah pudo ver que al hombre no le gustaba lo que estaba oyendo. Demonios, incluso a él no le gustaba lo que estaba oyendo. Le dieron ganas de ir y golpear a Drew en la cara por herir a su familia. La tensión en la sala se calmó cuando Linda y su madre entraron llevando tazas de café para todos. Incluso se las arreglaron para encontrar unas galletas. Él ni siquiera sabía que tenía galletas en su despensa.

91

—¿Puedes pensar en alguien más que tuviera algo contra ti? Noah soltó un bufido. —Soy un hombre gay viviendo en Texas. Algunas personas probablemente guardan rencor contra mí. Especialmente las personas que han hecho negocios conmigo y sólo recientemente han descubierto que soy gay. —¿Cómo lo supieron? —preguntó Grady. —Drew Golding. Él estaba tratando de llenar la cabeza de Chase con mierda acerca de Riley, y luego llamé a Chase fuera y le explique correctamente. Chase y Drew se metieron en una pelea esa noche en el restaurante cuando Chase defendió a Riley. Pregunta a cualquier persona que estuvo allí. No hay más que ver la cara de Chase para saber que hubo una pelea. —Sí, lo sé. Se informó a la estación. Bobby Lee fue y calmó los ánimos. —Se pasó una mano por los ojos—. Vaya, esto se está poniendo más complicado a medida que avanza el día. Voy a ir de cabeza a la Espuela Dorada y tener una charla con Drew y ver si puedo conseguir sacarle algo de sentido. Noah se levantó y encaminó a Grady hacia la puerta. —Mira, si ese fuera mi chico ahí yo lo mantendría encerrado en la casa por un tiempo, sólo hasta que podamos averiguar quién en el infierno hizo esto y que él o ella está tratando de hacer daño a uno de ustedes —dijo Grady en voz baja.

92

—Lo haré, ¡pero ten cuidado! Haré lo que sea para mantener a mi familia a salvo, y mis armas están cargadas totalmente. —Noah vio cómo el coche de la policía se retiró del patio rumbo a lo largo de la propiedad que lo llevaría de vuelta a la ciudad ya la Espuela Dorada. Cuando él volvió a entrar, Riley estaba hablando por teléfono, y por parte de la conversación que oyó, calculó que Riley estaba hablando con su familia. Tan suavemente como pudo, arrancó a Kai de los brazos de Riley. —Tiene que dormir en su cuna, Boo —dijo con ternura antes de caminar y colocar al bebé durmiendo en la cuna. Riley tenía miedo, él entendió eso, pero su miedo pasaría a Kai, si no podía conseguir que Riley se calmara. Era un error escuchar una conversación privada, pero él quería estar preparado en caso de que Riley lo necesitara. Por lo que él sabía, Riley estaba discutiendo con el que estaba en el otro extremo de la línea. Cuanto más agitado se ponía Riley, más se preocupaba Noah. Al final, se acercó y sacó el teléfono de la mano de Riley y lo puso contra su oreja. Esperó a que la persona en el otro extremo terminara tomando un respiro antes de hablar. —Hola, soy Noah Johnson al habla, y le agradecería si no altera a Riley más de lo que está. Ahora bien, ¿sería usted tan amable de darme su nombre? —su mirada siguió a Riley mientras

93

cruzaba la habitación para mirar dentro de la cuna a Kai. Metiendo la mano en su bolsillo, sacó los sedantes y se los entregó a su padre. —Mi nombre es Catherine Stuart, soy la madre de Riley. Sólo quiero saber qué está pasando. Necesito saber cuándo volverá Riley a casa. —Bueno, señora, puedo darle los detalles de lo que está pasando y en este momento me gustaría pensar que Riley se quedará aquí. No me ha dado ninguna indicación de que quiera volver a Australia. —Riley se volvió hacia él moviendo la cabeza en sentido negativo,s acudiendo el corazón de Noah. ¿Riley le estaba diciendo no, no se quedaba o no, no se iba a casa? Extendiendo un brazo, esperó a que Riley volviera y se acurrucara, mientras explicaba todo, lo mejor que pudo a la familia de Riley, había un ligero eco, y se preguntó si era el altavoz. Lo confirmó cuando otra voz habló. —Señor Johnson, ¿está mi hijo bien, y por qué está viviendo con usted? ¿Qué le pasó a su esposa? Por extraño que se sintiera al explicar a los padres de Riley sobre la muerte de Karen y sobre que Riley había sido arrojado fuera de la Espuela Dorada, tenía que hacerlo. ¿Por qué no le había dicho Riley a su familia algo de esto? Inclinando la cara de Riley para que pudiera ver sus ojos, vio como Riley articuló un “lo siento”. —Señor, soy dueño del Triple H. Esto es un rancho cerca de la Espuela Dorada, y en cuanto a lo que soy, soy el compañero de Riley,

94

y espero serlo por un tiempo muy largo. No estoy tratando de ser grosero y cortar esta corta conversación, pero prefiero mantener esta línea libre en caso de que la policía necesite contactarse con nosotros. Infiernos, incluso ustedes pueden venir a visitarnos si lo desean. Conseguiré que Riley les envíe un e-mail con los detalles, y me comprometo a mantenerlos informados sobre lo que está pasando aquí. No voy a dejar que nadie le haga daño a Riley o a Kai. Después de decir adiós, plantó un beso en la cabeza de Riley. —Tú te vas a quedar, ¿no? —Sí

—Riley se acurrucó

más cerca—.

Lo

siento

por

perderlo. Yo estaba aterrorizado de que le hicieran daño a Kai. ¿Tu familia ahora cree que soy un cobarde? —terminó en un susurro, sólo para ser golpeado en la parte posterior de la cabeza por Linda. —Tú no eres un cobarde. Tu hijo fue secuestrado y nosotros fuimos asaltados. Creo que lo hace perfectamente bien que nos asustemos un poco. No sé qué habría pasado si se hubiesen llevado a Grace y a Chelsea también. —Gracias—dijo Riley con una triste sonrisa—. Sólo estoy preocupado de que quien hizo esto vuelva. Ahuecando el rostro de Riley, Noah dijo: —Y vamos a estar aquí para detenerlos. Quienquiera que fuese no tiene una segunda oportunidad para causarnos más problemas a nosotros. —Me alegro de que no quieras que Kai y yo nos vayamos.

95

—¿Por qué habría de hacerlo? Vosotros dos son las mejores cosas que caminan en mi vida. Nunca pensé que estuviera solo hasta que te conocí, y me di cuenta de lo que me estaba perdiendo. Me alegro de que estéis aquí y dispuestos a convertiros en mi familia. Siento que Karen haya muerto, pero no me arrepiento de que su muerte te trajera hasta mí.—Presionó sus frentes juntas—. No puedo sentir lástima por enamorarme de ti tan rápido como lo hice. —¿Tú me amas? Noah frunció el ceño. —Por supuesto que te amo. Mamá siempre decía que había una persona por ahí que era el adecuado para cada uno de nosotros, y tú, Riley Stuart, eres mi persona. No tengo la intención de entregarte sin una lucha. —Te amo, también. —Riley sonrió, y fue como si alguien hubiera dejado entrar la luz del sol en la habitación. —¡Bien! Ahora que hemos resuelto eso, mamá dice que os lavéis, ya que es la hora de la cena. —Con una sonrisa Linda hizo un guiño a Noah—. Hizo tu favorita. Sus palabras fueron todo lo que necesitó para que el estómago de Noah gruñera fuerte. Era como si su estómago supiera que había pechuga y verduras que lo esperaban. Hombre, esperaba que su mamá se hubiese acordado de la salsa blanca. —Vamos, Boo, vamos a lavarnos antes de que papá y Tate se coman nuestra parte—.Oyó

96

reírsea su hermana mientras conducía a Riley hacia el baño de abajo. No había manera de que él se perdiera su comida favorita.

Después de la cena, sentados viendo la televisión y charlando, Noah trató de averiguar cómo podía llevar a Riley a la cama sin que pareciera demasiado obvio en cuanto a lo que estaban haciendo. Kai ya se había bañado, alimentado, y sucumbido al sueño y ahora estaba en su cuna. Ahora era el momento para que él pusiera un poco de amor en el hombre que lo tenía en cuerpo y alma. En el poco tiempo que habían estado cohabitando, Riley se abrió camino en la piel de Noah, y ahora se habían dicho “Te amo” el uno al otro, así que quería ir más lejos. Quería mostrarle a Riley justo lo que significaba para él. Estaba agradecido cuando Linda llevó a sus padres de vuelta a la casa nueva para que pudiera pasar un tiempo muy necesario con su pronto a ser amante. Escuchar como Riley gemía cuando puso besos en su cuello hizo a Noah estar tan duro como una roca. Su mano vagando hacia abajo por el cuerpo de Riley le dijo que no era el único afectado. —Quiero hacerte el amor —susurró Noah al oído de Riley.

97

—¡Sí! ¡Ahora! —dijo Riley mientras se ponía de pie y tiraba del brazo de Noah arrastrándolo hacia el dormitorio, vacilando sólo un momento ya que no sabía en qué habitación entrar. Noah hizo las cosas fáciles mientras empujaba a Riley hacia su habitación, sobre todo porque la cama era más grande que la que Riley estaba usando. —¿Das o recibes? —Riley parecía nervioso. Plantando un beso a un lado de la garganta de Riley respondió: —Las dos cosas. ¿Y tú? —Lo mismo —se quejó Riley cuando su mano cogió el dobladillo de la camisa de Noah y la empujó hacia arriba y afuera y la dejó caer al suelo—. Quiero estar dentro de ti. Un escalofrío recorrió la piel de Noah ante el pensamiento de Riley llenándolo. —Desnudo, ahora —dijo al tiempo que arrancaba el resto de su ropa y ayudaba a Riley con la suya. Sonrió al ver la nueva caja de condones y la botella de lubricante en la mesilla de noche. Dios amaba a su hermana. Su cuerpo estaba dolorido ante la idea de tener relaciones sexuales por primera vez con otra persona en seis años. En el cajón estaban los juguetes que él había conseguido cuando él y Gabe se separaron. Nunca había querido dar una parte de sí mismo de nuevo hasta

que

Riley

entró

en

su

mundo. Secretamente

estaba

agradecido de que Riley se estuviera tomando el tiempo para

98

prepararlo bien. El chasquido de la apertura del lubricante le hacía sentir un hormigueo y saltó cuando la punta del dedo de Riley presionó dentro de él. —Estás tan apretado. Noah sabía que estaba ruborizado. —Ha sido un largo tiempo, Boo —gimió cuando Riley lo tragó, la punta de su polla presionando contra la parte posterior de la garganta de Riley. Se sentía increíble. No sabía si meterse en la boca de Riley o retroceder hacia los dedos que estaban trabajando su magia y estirando su cuerpo. ¡No era suficiente, necesitaba más! La quemadura cuando Riley se abrió camino con tres dedos hacía tiempo que había pasado a ser un placer cegador con la succión constante sobre su polla. —Riley... Boo, no quiero venirme hasta que estés enterrado dentro de mí. Por favor... Inclinando la cabeza, vio como Riley liberó su polla y se puso el condón con una mano sobre su propia polla. Tirando de sus dedos libres, Riley los reemplazó con la punta de su erección mientras cuidadosamente se empujaba hacia adentro, yendo tan despacio como pudo hasta que estuvo enterrado profundamente hasta las bolas.

99

—Se siente tan bien —jadeó Noah. No podía creer lo bien que se sentía. Nunca se dio cuenta de lo que se había estado perdiendo hasta este mismo segundo. Riley miraba hacia abajo a sus cuerpos unidos cuando comenzó un ritmo lento retorciendo a Noah más de lo que podía decir. —Más rápido... más fuerte. —Apretó su cuerpo alrededor de la polla de Riley y vio como los ojos de su amante se ponían vidriosos de pasión. Noah gruñó ante la fuerza con la que Riley lo estaba follando a través del colchón. Una parte de él sabía que este sexo le dejaba saber a Riley que estaba vivo, que había sobrevivido a ser asaltado y que su hijo había sido devuelto ileso a ellos. Estrellas explotaron detrás de sus ojos ante la fuerza de su orgasmo. La mirada de Riley se centró en él mientras Riley se mantuvo empujando hasta alcanzar su propia liberación. La próxima vez harían el amor. Esto de ahora mismo era sexo. Simple y puramente, gracias a Dios que todos estábamos bien, sexo.

100

Capítulo Siete Habían pasado siete semanas muy estresantes, y todavía no estaba más claro acerca de quién fue el responsable de los daños causados al Triple H. Dos semanas antes, la policía se encontró con Mike sólo para descubrir que no estaba implicado porque había estado en el calabozo reservado para borrachos en Seguin en ese momento. Incluso Drew había sido absuelto de toda culpa por los daños, porque en ese momento se había roto la pierna al caer de una valla en la Espuela Dorada. Aunque era frustrante que Drew hubiese sido absuelto, era bueno saber que no eran los parientes de Kai los que ahora estaban causando todo el drama en su nueva vida. Riley no quería tener que estar siempre en el puesto de observación para que no interfirieran en sus vidas y causaran problemas. Él sólo quería tomar a Kai y ser una familia con Noah, en lugar de estar constantemente al borde día tras día. Sin embargo, saber que Mike y Drew eran inocentes no hizo nada para aliviarlo porque la persona responsable estaba todavía ahí fuera. Hoy se dirigía de vuelta a la tienda de comestibles, no por primera vez desde el asalto y secuestro. Cada vez que iba allí, Riley sabía que iba a tener un flashback de ese día, pero eso no era por lo que le daba pavor ir allí. Sólo sabía que iba a enfrentarse a la lengua

101

viciosa de la mujer que trabajaba allí. Cada vez, ella tenía algo que decirle a él acerca de Noah, acusándolo de todo bajo el sol. Sabía que debería haberle dicho a Noah antes, pero estaba tratando de no llevar más mierda a sus vidas. Cuando estaban en la ciudad, nunca eran excesivamente cariñosos el uno con el otro, porque la mayoría de la gente todavía los veía a ellos con disgusto. Por lo general no les gritaban. La mayoría

de

la

gente

optó

por

ignorarlos,

como

si

no

existieran. Sabían las tiendas en las que podían entrar y en las que no podían. La mayoría de la gente sabía que si le daban la espalda a Noah, él acabaría por trasladar su negocio ranchero a otro lugar, y perderían mucho dinero. Linda estaba mirando tras Kai. Ella sabía que algo estaba pasando, pero Riley nunca había confesado qué. Estaba sentado mirando por la ventana, ya que se detuvo delante de Lancaster, pero no quería tener que ir adentro. Al salir de la camioneta, se tomó su tiempo para enderezarse. Noah se había acercado a la acera y fue a hablar con Grady. Tomando una respiración profunda, Riley entró en Lancaster esperando una vez más que Mae Beth no estuviese en el trabajo hoy. Simplemente no podía tener tanta suerte. —Si no es otro que el pecador—se burló ironicamente Mae Beth mientras entraba.

102

Apretando los dientes, Riley agarró un carrito y se dirigió hacia el primer pasillo, necesitando alejarse de ella. Podía hacer esto por Noah, podía aprender a no escuchar la mierda que Beth Mae lanzaba en su camino. La tienda estaba muy tranquila, y él sabía que ella iba a salir de la caja y lo seguiría. Ella decía que se estaba asegurando de que no robara nada, pero sabía que era para poder abusar verbalmente de él un poco más. —¿Dónde está Linda? ¿No la tienes aquí para protegerte de toda la gente que te asusta? Ella lo miró, y se sentía como si estuviera tratando de matarlo con esa mirada. Se negó a devolver el mordisco, ya que sólo haría que su ataque verbal aumentara. Hoy no lo necesitaba. Lo único que quería era recoger las cosas que necesitaba para Kai y las pocas cosas que Linda había pedido que llevara para ella. Una parte de él esperaba que Noah entrara y la cogiera en el acto. —Es desagradable lo que le estás obligando a hacer a Noah. Él es un buen hombre, y todo el pueblo sabe que lo engañaste para pecar contigo. Deberías avergonzarte de ti mismo, arrastrando el nombre de un buen hombre en el barro con el tuyo. No eres más que un ladrón de bebés, un ladrón de hombres, pecador. Deteniéndose, Riley se volvió y miró a Mae Beth, y le golpeó el que ella tuviera sentimientos por Noah. —Nunca he engañado a Noah para que esté conmigo. Noah está conmigo porque me ama tanto como yo lo amo.

103

—Mentira —gruñó Mae Beth—. Robaste en su granero y lo engañaste para que te llevara a su casa, pero me fijé en eso. Sabía que si le quitaba el lugar donde se conocieron por primera vez vendría a darse cuenta de que no eres bueno para él. Vería que tú no eras nada más que problemas y te enviaría por tu camino. Riley se congeló y un escalofrío recorrió su espina dorsal al escuchar lo que realmente le estaba diciendo. Si estaba en lo cierto, entonces ella estaba admitiendo que ella encendió el fuego en el establo, ya que él estaba en el desván cuando Noah lo vio por primera vez. —¿Estás diciendo que tienes algo que ver con el incendio en el granero? —Me gustaría saber la respuesta a eso, también—dijo Grady cuando él y Noah dieron un paso hacia el final del pasillo. Dando un paso atrás, Riley casi se derrumbó ante la cólera tan claramente escrita en la cara de Noah. Fue entonces cuando se dio cuenta del gran error que había cometido dando la espalda a Mae Beth, porque sintió un poderoso golpe contra la parte posterior de su cabeza. La oscuridad llegó y lo reclamó.

—¡Mierda! —Noah se lanzó hacia Mae Beth y la abordó tirándola al suelo.

104

—Necesito una ambulancia en Lancaster. Tenemos un hombre, cercano a los veinte, caído con una herida en la cabeza. Está inconsciente y sangrando profusamente. Maldita sea, Janie, sólo consigue que alguien llegue aquí ahora mismo. Al volver la cabeza, Noah gritó cuando vio el charco de sangre en el piso debajo de la cabeza de Riley. Empujó a Mae Beth en el suelo. —Si está herido, desearás que tú y yo no nos hubiésemos conocido —susurró ásperamente mientras se arrastraba hacia Riley. —Tú eres mío —dijo Mae Beth tranquilamente mientras se sentaba y extendía una mano hacia él. —No, no lo soy —Noah se quitó la camisa y la apretó contra la herida en la cabeza de Riley. —Eres mío. Si él no hubiera venido y arruinado todo, estaríamos juntos ahora. —¿De qué diablos estás hablando? Soy gay. Siempre he sido gay y Riley no vino aquí a robarme lejos de ti. Riley vino aquí sólo para darme a alguien a quien amar. —¡Mentiroso! —gritó Mae Beth—. ¡A ti no te gusta! Él te ha engañado. Todo el mundo lo dice. Por el rabillo del ojo, Noah vio a Grady sacar lentamente su arma y apuntar en su dirección. —Mae Beth, te voy a decir una vez

105

más que te muevas lejos de Noah y Riley. Quiero que te acuestes en el suelo y coloques las manos detrás de tu espalda. El sonido de las sirenas se acercaba, y Riley todavía no se había movido. Estaba inconsciente, pero al menos estaba respirando todavía. El Jefe Mathew Ryerson echó un vistazo a la situación y le colocó las esposas a Mae Beth. Sentándola de nuevo preguntó finalmente. —¿Qué demonios está pasando? Noah fue empujado a un lado mientras los paramédicos se hacían cargo de la atención de Riley, aunque él no se movió demasiado lejos, asegurándose de que tocaba alguna parte del cuerpo de Riley, dejando que su amante supiera que él todavía estaba allí. —Parece que Mae Beth tenía sus ojos puestos en Noah y no tomó muy bien el hecho de que Noah sea gay. Ella creía que Riley era el culpable y que le había robado de alguna manera a Noah, llamándolo un pecador y acusándolo de arruinar la vida de Noah. También reveló que ella fue quien inició los fuegos en el Triple H. Si ella estaba tratando de asustar a Riley o estaba tratando de que Noah lo echara, no lo sé. Cuando Riley le preguntó si tenía algo que ver con el incendio, Noah y yo entramos a la vista, y la distracción fue todo lo que necesitó Mae Beth para golpear a Riley en la cabeza con una lata de frijoles. —Oh, Señor ten piedad, Mae Beth. Todo el mundo te dijo que Noah no se movía hacia tu camino. Además de que es demasiado

106

joven para ti de todos modos. Ahora la maldición hubiera podido dejarla pasar, pero el fuego y el golpe son asuntos diferentes. Ellos te van a meter en serios problemas. Voy a tener que llamar a tu papá y hacerle saber lo que está sucediendo. ¿Te imaginas lo decepcionado y molesto que va a estar porque estás metida en todo esto? Mae Beth se echó a llorar. Grandes sollozos, que sacudieron la tienda, pero no engañaron a Noah ni un poco. Él quería verla con sus cargos por todo lo que había hecho y todo el estrés añadido que ella había colocado en Riley. —Lo siento —sollozó. —Sí, sientes haber sido atrapada, pero no lo sientes por el daño y el dolor que le causaste a Riley. ¿Ideaste todo esto con Mike para tomar a Kai? ¡Contéstame! ¿Eres tú la responsable del secuestro de mi hijo? Las lágrimas sospechosamente falsas al instante se detuvieron cuando el odio llenó sus ojos de nuevo. —Él no es tu hijo. Ni siquiera es el hijo de ese maricón. Deberían quitárselo y entregárselo de nuevo a los Golding o alguna persona cristiana. La gente como ese maricón arruinará su vida. —Quiero

que ella

sea acusada con

todos los cargos

posibles. Quiero que su vida se llene de dolor tanto como la mía y la de Riley durante estos últimos meses. No me importa que su padre

107

sea el alcalde. Ella es una persona odiosa y rencorosa que tiene que pagar por lo que ha hecho. —Dolor y rabia corrían a través de Noah cuando cargaron a Riley en la camilla para ser transportado a la clínica—. Me voy con Riley, y luego voy a ir a casa para estar con nuestro hijo. Si me necesitas, puedes venir y me encontrarás, porque mi familia me necesita.

Los golpes en su cabeza se sentían como si estuviera a punto de partírsele el cráneo. ¿Qué demonios había pasado? Un pitido a un lado en algún lugar estaba justo en el tono incorrecto. Seguro que no estaba ayudando de ninguna forma a su dolor de cabeza. Parpadeando, trató de centrarse en su paradero y se sorprendió al descubrir que estaba en el hospital. Frunciendo el ceño en la habitación a oscuras, trató de pensar en cómo llegó a estar aquí. Imágenes del enfrentamiento con Mae Beth se filtraron en su mente, y entró en pánico. ¿Habría lastimado a Noah también? Volvió la cabeza lentamente, centrándose en la forma que se acomodaba en la silla junto a su cama. La cabeza de Noah estaba descansando sobre sus brazos cruzados, con una mano sosteniendo la de Riley.

108

—Él ha estado aquí desde que te trajeron —dijo una enfermera en voz baja mientras entraba en la habitación y comenzaba a revisarlo. —¿Cuánto tiempo he estado aquí? —Ellos te trajeron ayer por la mañana. Tienes un fuerte golpeen la cabeza. —Eso es lo que sucede cuando de repente una persona loca te golpea en la cabeza, supongo. —La policía vino y le dijeron a Noah que la han encerrado. He oído que el alcalde no estaba contento con esto, pero dijo que ella necesitaba hacer frente a lo que había hecho y ver que estaba equivocada. —La enfermera, cuya etiqueta decía, Melanie, frunció el ceño ligeramente—. Escuché al Jefe Ryerson decirle a Noah que no mostraba signos reales de remordimiento y seguía escupiendo que tú pecabas. Sólo quería que supieras que no todo el mundo en Lancaster sostiene sus puntos de vista. No estoy diciendo que el camino de vida que eligieron vaya a ser fácil, especialmente viviendo en la parte del país en que lo hacemos, pero he visto cómo este joven se ha sentado contigo y ni una sola vez ha dejado tu lado. La mirada de Riley cayó en la forma durmiente de Noah. —Él me ha salvado más de una vez. Es mi todo. —La enfermera Melanie sonrió y le palmeó el brazo mientras ella se iba. Ella especialmente le recordaba a su abuela —de vuelta en Australia. La nostalgia se

109

apoderó de él, y de repente sentía la imperiosa necesidad de ver a su familia. En este momento, necesitaba un poco de consuelo de su madre. Quería que estuviese allí para que cocinara sus comidas favoritas. Quería uno de sus abrazos, que siempre lo habían hecho sentir tan seguro como un niño. —¿Estás teniendo algunos pensamientos profundos de nuevo, Boo? —Una voz perezosa arrastró las palabras al lado de él. —Extraño a mi familia —dijo Riley sin pensar. No fue hasta que sintió tenso a Noah que se dio cuenta de lo que decía. —¿Quieres que te page un boleto para que vuelvas donde tu familia? —preguntó Noah. —No, yo no quería decir que quería ir a casa, sólo quería decir que los extrañaba. Estaba pensando que tal vez podrían venir a pasar unas vacaciones con nosotros y conocerte a ti y a Kai. —Él sonrió cuando vio a Noah relajarse visiblemente—. Nunca voy a querer dejarte. Te amo. Creo que te has quedado grabado en mí para siempre. Una enorme sonrisa se desató sobre el rostro de Noah. —Te amo demasiado, Boo.

110

Epílogo Junio Los suaves besos que se dirigían hacia abajo por su cuerpo eran la mejor manera de despertarlo. Su espalda se arqueó cuando Noah acarició sus bolas. El calor de su boca mientras le chupaba y le mordisqueaba era embriagador. Gimió cuando uno de los dedos de Noah acarició y luego violó su fruncida entrada, empezando el lento entrar y salir mientras preparaba el camino para lo que estaba por venir. Su cuerpo se sentía como si estuviera en llamas cuando Noah envolvió su boca alrededor de su erección, la doble sensación volviéndolo loco de lujuria. —Más... quiero... necesito... por favor...—suplicó Riley cuando Noah agregó más dedos—. Noah—gimió Riley cuando se empujó hacia arriba en la boca de Noah—, joder, por favor... Quería protestar cuando su polla fue liberada y lo miró cuando Noah habló: —Mi plan es hacer precisamente eso, Boo. Otro gemido salió de los labios de Riley cuando Noah se sentó y se puso el condón por su dura longitud y se alineó hacia arriba hasta que Riley sintió la presión de la cabeza en su agujero. Tirando las rodillas hacia su pecho, se perdió en el placer y el amor escrito

111

en la cara de Noah. Estaba en casa, este hombre se había convertido en el centro de su universo y en el de Kai. Las lágrimas brotaron espontáneamente de sus ojos mientras su cuerpo se abría, permitiendo a Noah reclamarlo como suyo. El calor corría por su cuerpo cuando Noah se inclinó y devoró su boca. La dura polla de Riley estaba atrapada por el cuerpo de Noah, dándole la presión suficiente para causar la fricción que Riley necesitaba. Gimiendo en la boca de Noah, se reunió con cada golpe del cuerpo de éste. El hormigueo en la base de su espina dorsal era el signo revelador de que su orgasmo no estaba muy lejos. Luchó contra el impulso de gritar cuando su ritmo se hizo errático, trató de mantenerse el mayor tiempo posible queriendo que este momento durara en el tiempo. —¡Noah! —gritó Riley cuando se perdió. El calor salpicando entre sus cuerpos, sus piernas envueltas tan fuerte como podían en torno al hombre en sus brazos mientras Riley cabalgaba por su propio orgasmo. Mientras luchaba para conseguir que su cuerpo estuviera de nuevo bajo control, observó con asombro la cara de Noah mientras se venía, su polla latiendo en el interior de Riley. En ese momento, Noah era hermoso. Un pequeño grito provino en la dirección de la habitación de al lado, diciéndoles que Kai estaba despierto y necesitado de atención.

112

—Feliz Día del Padre, Boo —murmuró Noah contra su garganta donde había caído encima de Riley. Ambos gimieron cuando Noah se liberó de su cuerpo. —Feliz Día del Padre, vaquero. Noah salió de la cama y rápidamente se limpió. —Tú agarra al pequeñín y yo comenzaré a hacer el desayuno. Riley podía ver el brillo en los ojos emocionados de Noah y se preguntó qué estaba tramando. Noah le dio un beso antes de silbar una canción mientras se dirigía abajo. Haciendo su camino a la habitación de su hijo, se sintió sumamente feliz. Después de toda la mierda que había sufrido cuando se mudó a Estados Unidos, finalmente encontró la felicidad en el hombre que lo rescató de lo que podría haber sido peor. —Buenos días, cariño. —Riley le hizo cosquillas a Kai antes de levantarlo de la cuna y lo puso sobre la mesa para cambiarle el pañal—. Vamos a dar mucho amor a tu otro papá hoy—sopló una pedorreta en la panza de Kai. —Vamos a mostrarle cuán felices nos hace. ¿Estás preparado para eso? —Después de vestir a Kai con un par de pantalones cortos un poco más abajo del pañal y una camiseta azul con la leyenda “Amo a mis papás”, hizo su camino hacia la cocina.

113

Oyó a los padres de Noah hablando en la cocina. Por desgracia, era en momentos como estos los que le hacían extrañar a su familia, incluso más de lo que ya lo hacía. Pegando una sonrisa en su cara, entró en la habitación y se detuvo en seco. Su sorpresa dando paso a una enorme sonrisa. —Mamá, papá, ¿qué estáis haciendo aquí? —¿Pensaste que te permitiríamos celebrar tu primer Día del Padre sin nosotros aquí?—su madre se acercó a Kai cuando ella le dio un suave beso en la mejilla a Riley. —No teníais que venir hasta aquí —No es que él se quejara, Riley había extrañado mucho a su familia en las últimas semanas—, pero me alegro de que lo hayáis hecho. —Por supuesto que teníamos que venir, hijo —dijo su padre, desde la mesa donde estaba sentado junto a Noah y su familia—. Aunque sabes que la próxima vez, tú, Noah y Kai tendrán que venir a Australia para visitarnos para que el resto de la familia pueda conocerlos. —Riley le dio un fuerte abrazo a su papá cuando llegó hasta él. Riley caminó alrededor de la mesa y deslizó sus dedos sobre la parte posterior del cuello de Noah. —¿Tú sabías acerca de esto? —Si lo hubiera hecho, entonces Noah era realmente bueno para guardar secretos.

114

Noah negó con la cabeza. —Sabía que tenían algo planeado, pero no tenía ni idea de que era esto. —Hizo un gesto a los padres de Riley—. Nuestros dos papás planearon todo el asunto. Riley abrazó a Gaven y le susurró al oído. —Gracias, papá. —El padre de Noah era ya una de sus personas favoritas en el mundo, y haciendo esto sólo consolidó su lugar en su vida. Esto se convirtió en uno de los mejores días del Padre.

FIN

115

Sobre la Autora NJ necesita escribir tanto como necesita respirar... Es una adicción a la que no tiene intención de encontrarle una cura. Cuando no encuentras a NJ escribiendo sobre los maravillosos hombres de sus historias la encuentras leyendo los trabajos de otros... NJ vive en el SE de Queensland, Australia con su familia, quienes todos fomentan su carrera como escritora, incluso si ella de vez en cuando los llama por los nombres de sus personajes... NJ piensa que cualquiera que se tome el tiempo de leer sus trabajos es totalmente impresionante.

116