Couseling en Parejas y Familia

TEMA 8 : COUNSELING CON PAREJAS Y FAMILIAS A. LA TENDENCIA ACTUALIZANTE DE CARL ROGERS. Una de las principales Nociones

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TEMA 8 : COUNSELING CON PAREJAS Y FAMILIAS A. LA TENDENCIA ACTUALIZANTE DE CARL ROGERS. Una de las principales Nociones Claves planteadas por Carl Rogers en la Psicoterapia Centrada en el Cliente y un aspecto fundamental en esta concepción de la Psicología, lo es la noción de Tendencia Actualizante, Rogers (1959) .La cual fue definida como: Todo organismo tiene la tendencia innata a desarrollar todas sus potencialidades para conservarlo o mejorarlo. ”Existe en todo ser humano, una tendencia innata a la actualización, esto es, al desarrollo progresivo y a la superación constante, si se encuentran las condiciones adecuadas “Rogers y Kinget (1971).Es el organismo en su totalidad, y solo en su totalidad, el que presenta esta tendencia. …»la capacidad, latente o manifiesta, de comprenderse a sí mismo y de resolver sus problemas de modo suficiente para lograr la satisfacción y la eficacia necesaria a un funcionamiento adecuado”. “El ejercicio de esta capacidad requiere un contexto de relaciones humanas positivas, favorables a la conservación y a la valoración del Yo; es decir, requiere de relaciones carentes de amenaza o de desafío a la concepción que el sujeto se hace de sí mismo” (Rogers, Carl & Kinget, Marian, 1967). El Counseling desde el enfoque centrado en la persona, de Carl Rogers esta presentado como, una profesión de ayuda que intenta hacer surgir del individuo que va en busca de ayuda por algún malestar, crisis, inquietud existencial ; sus recursos potenciales para lograr una mirada distinta sobre su tema de consulta. Al surgir el potencial latente desde este trabajo vincular, su vida se irá transformando en un transcurrir más acorde a sus propias expectativas por ende más funcional así mismo y su entorno. La búsqueda constante de un espacio de reflexión que otorgue respuestas más efectivas, distintas, creativas y puntuales hace de este enfoque otra alternativa válida efectiva, en la utilización del counseling como propuesta de consulta para las dificultades de parejas y familia. b.

El porqué de trabajar en pareja y familia desde una impronta Rogeriana. Las cualidades de este enfoque permite que los participantes del encuentro, en un tiempo facilitador, no se sientan juzgados por su forma de actuar en su reacciones poco funcionales, cuando buscan la resolución del problema, ni apresurados en sus tiempos de exposición y explicación de cómo, en su expresión genuina percibe la dificultad .Este contexto de confianza, admite la posibilidad de develar, la utilización de mecanismos defensivos frente a la otra parte de la pareja que le resulta amenazante. El reconocimiento de su individualidad y el vínculo que establece el counselor, así como la validación en sus intentos de resolución individual, permitirán la apertura para una búsqueda más satisfactoria en el descubrimiento de las necesidades personales y vinculares, contratos internos implícitos, así como, dilucidar temores, formas de interacción que les resultan inadecuadas, cambios no sospechados del ciclo vital personal y familiar o perspectivas familiares ocultas.

De las distintas peticiones de consultas, surgen, temas a tratar tales como: - Espacio de reconocimiento mutuo - Parejas en formación buscan información en forma preventiva. - Satisfacción de necesidades personales postergadas - Decisión de separación y/o divorcios - Decisiones de adopción - Decisiones de aborto - Mejorar /yo transformar la comunicación - Orientar a padres primerizos en la crianza - Asesorar a padres de adolescentes - Acompañar a padres que tiene hijos con capacidades diferentes (chicos especiales) - Prevenir interrelaciones violentas - Infidelidad - Desencuentros en los inicios de la convivencia - Acompañar el proceso de separación y/o divorcio - Organización familiar en una familia ensamblada. Entre otros c. Condiciones del proceso de ayuda En su libro Psicoterapia y relaciones humanas, Kinget y Rogers (1967) destacan que el clima o atmósfera en un proceso de consulta, se refiere a un tipo de situación, en el cual nuestros consultantes perciben ciertas cualidades afectivas o morales, una combinación de elementos que existen y son impalpables, difíciles de describir pero que son penetrantes y permanentes, se caracterizan por la calidad humana de la situación terapéutica. El establecimiento de esta atmósfera es importante sobre todo, al principio de la relación, ya que la pareja o familia que acude a una consulta, lo hace porque se encuentra en un estado de tensión, angustia, crisis; necesita entonces percibir ese ambiente cálido y facilitador para afianzar la relación de ayuda que viene buscando. Este clima o atmósfera, propicio reunirá dos condiciones fundamentales, generadas por el counselor: - la seguridad y el calor. Siendo la seguridad externa: el secreto profesional, la discreción del counselor y la - la seguridad interna, referida a un estado psíquico por parte del counselor que favorezca la tranquilidad emocional de los consultantes asociada a la confianza que se tenga en él como ayudador, y su mirada resiliente en cuanto al desarrollo de las capacidades propias de la pareja o familia para superar las dificultades o la vergüenza que siente al poner de manifiesto sus sentimientos ante otro, y ante sí mismo. El establecimiento de esta seguridad interna no anula la angustia de la pareja, pero sí le da la fuerza necesaria para afrontarla. El logro de esta seguridad interna, hará necesario que no aparezcan ciertas conductas o actitudes tales como: conductas tutelares (estilos paternalistas de intervención, reconfortar o dar ánimos de modo directo y explícito), estandarizar el problema de la pareja (indicar que su problema es común, que lo tiene la mayoría de las personas).

Desde este inicio de la consulta se desarrollará la observación de la pareja (impresión diagnostica) a partir de una mirada fenomenológica existencial. En este clima psicológico particular, se considerará el sistema familiar. Cómo es su constitución, cuáles son sus creencias, ideas de pareja o familia, roles de sus integrantes y el significado que le dan al espacio vincular. Respecto al calor: No se trata de amistad, de amabilidad, ni de benevolencia (en el sentido paternalista de la palabra) sino de una cualidad hecha de bondad, de responsabilidad, y de interés desinteresado. Implícita en la conducta del counselor. Para que la actitud afectiva del terapeuta tenga efectos positivos, debe lograr un cierto equilibrio. Ya que si el calor es demasiado intenso, compromete a la vez el proceso y el resultado terapéutico d. La persona del counselor y su encuentro con la pareja La apertura personal y experiencial del consultor (auto revelaciones, información sobre :mitos, sexualidad, reflejo de las formas de interacción y estilos de comunicación, entre otros), junto al aprendizaje implícito de la empatía, le facilitará a la pareja en consulta, mejorar su comunicación interna y externa ,una mayor amplitud en su campo de experiencias y percepción, la apropiación de nuevas maneras de acercarse a la situación que enfrenta ,una mejor apreciación de sí mismo individual y de su pareja, así como un despliegue propio de potencial de cada uno de los integrantes de la misma, hacia zonas de desempeño personal no exploradas con anterioridad al desarrollo del proceso. El counselor abierto a su experiencia, sentimientos, sensaciones y pensamientos en el devenir del proceso de consulta; aun implicado en ella, profundizará en el bagaje de formación particular en pareja y familia. Con este equipaje se permitirá desde su acuerdo interno, la coherencia entre su sentir pensar y hacer, utilizar según sea más adecuado al caso, distintos recursos ya sean metafóricos, imaginarios, visuales, psicodramáticos, para que esta pareja o familia explore diferentes opciones de su situación con el respeto propio hacia la libertad de elección de los mismos. Este clima de seguridad mencionado estimulará la actividad de autodeterminación de nuestros consultantes, potenciándose en práctica los resortes de la actividad autónoma de la pareja, por muy debilitada que se encuentre. Por medio de actitudes de esta clase el counselor, le comunica a la pareja sin instruirle, que la dirección del encuentro está entre sus manos, así como sus elecciones, sus ideas, sus decisiones, donde él no es más que un ayudante, validando incondicionalmente sus experiencias. La identidad del counselor se estructura en el momento vincular con la pareja, allí somos lo que somos, por lo que hacemos mientras lo hacemos. Sanchez Bodas (1997) Las tres actitudes descriptas por Rogers, aceptación positiva incondicional, empatía y congruencia, forman parte insustituible de este proceso, así como las cualidades personales .Kinget y Rogers (1967): * Intuición diagnostica: Descubrir, analizar y formular las necesidades no simbolizadas de la pareja poniendo en juego su propia función intelectual, lo cual implica la valoración de dicha experiencia, por parte de él sin la necesidad de manifestarla en la relación de ayuda.

* Madurez emocional: implica participar en la tarea de cambio de la pareja o familia, sin moldearlos a imagen de sí mismo, y sus ideas, por lo tanto el counselor no se pone como guía, juez o experto, sino que intenta ser resonador o amplificador de los esfuerzos de la pareja por cambiar. kinget y Rogers (1967) Sumadas a su identidad, la integridad personal, seguridad interna y autoconocimiento, le permiten, respetar el tiempo de sus consultantes y el suyo propio .No solo refleja para devolver la responsabilidad al consultante, de valorar su propia experiencia, sino que actúa como agente de la realidad, tratando de ayudar a reflexionar acerca de las consecuencias de cada una de las decisiones que consideren importante llevar a su práctica. La incorporación desde el comienzo del proceso de ayuda de la escucha de comprensión empática, elemento dilucidador que admite la comprensión, no sólo como capacidad de captar el significado de la experiencia ajena, sino también como capacidad de devolver este significado a quien lo vive, para que de esta manera sienta que está siendo comprendido, dará como resultado, puntualizar junto a la pareja o familia; el tema de conflicto o problema. Más allá del reflejo estilo verbal propuesto inicialmente por Rogers, fruto de esta escucha particular, las intervenciones comunicacionales utilizadas en el transcurso del proceso de ayuda, pueden facilitar un cambio en la percepción frente al tema en consulta. Mediante este tipo particular de estimulación, la pareja describe, analiza, elabora, amplía, profundiza en su experiencing y revela al counselor más, sobre su mundo fenoménico. Abordándolo en el aquí y ahora, identificando las dinámicas de interacción y comunicación en las cuales ellos se encuentran sumergidos, él hará la devolución de lo escuchado, a través de una comunicación empática asertiva. Ellos acordaran si así lo desean, el supuesto objetivo a alcanzar, dependiendo de la valoración que hayan hecho de cada momento del encuentro o según como haya sido afectado su campo de experiencia durante el tiempo de sesión y fuera de ella, semana a semana Para finalizar; el counselor en parejas y familia será el proveedor de ese marco facilitador para que la pareja encuentre las condiciones adecuadas, en las cuales pueda, a través del dialogo, reflexión o dinámica de interacción, desarrollar los distintos aspectos de su vida con mayor eficacia y por consecuencia, bienestar. Estas “condiciones adecuadas” en referencia a lograr contacto, entre sí y con el counselor .Rogers, (1959) en cuanto a este va a decir “cuando dos personas están en presencia una de la otra y cada una afecta el campo experiencial de la otra en forma percibida o subliminal” el resultado será entonces que la pareja pueda comprenderse y resolver la dificultad que lo aqueja de manera satisfactoria.