Cosmologia Religion y Politica en El Ren

PENSAMIENTO CR(TICO/PENSAMIENTO UTOPICO Miguel A. Granada Colecci6n dirigida par Jose M. Ortega 35 COSMOLOGfA, RELIG

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PENSAMIENTO CR(TICO/PENSAMIENTO UTOPICO

Miguel A. Granada

Colecci6n dirigida par Jose M. Ortega

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COSMOLOGfA, RELIGION YPOLITICA EN EL RENACIMIENTO Ficino, Savonarola, Pomponazzi, Maquiavelo

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EDITORIAL DEL HOMBRE

PROLOGO

Primera edici6n: noviembre 1988 © Miguel A. Granada, 1988 ©Editorial Anthropos, 1988 Edita: Editorial Antbropos. Promat, S. Coop. Ltda. Via Augusta, 64, 08006 Barcelona ISBN: 84-7658-108-4 Deposito Legal: B. 25812-1988 Jmpresi6n: Gnificas Guada, Esplugues de Llobregat (Barcelona) Jmpreso en Espana- Printed in Spain Todos los derechos reservados. Esta publicaci6n no puede ser reproducida, ni en to doni en parte, ni registrada en, o transmitida par, un sistema de recuperaci6n de informaciOn, en ninguna forma ni par ningt1n media, sea mednico, fotoqufmico, electr6nico, magn6tico, electro6ptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previa por escrito de Ia editorial.

El presente trabajo ha nacido de nuestro estudio de !a cultura filosofica italiana del siglo xv y xvr. En el curso del mismo, en !a lectura de las fuentes y de la literatura secundaria habfamos ya podido observar !a convergencia --dentro de las divergencias existentes entre las diversas orientacionesen un nucleo problematico comun: el problema antropologico y religioso, esto es, !a concepcion del sujeto humano, !a representacion de !a divinidad y !a nocion de religion como vinculo de union entre hombre y Dios. AI mismo tiempo se nos habfa hecho manifiesta !a conexion de esta reflexion filosofica con una problematica que hundfa sus raices en el Bajo Medievo, y que habfa cqnstituido uno de los puntos fundamentales del movimiento humanista desde Petrarca: !a crisis del cristianismo, !a corrupcion de !a Iglesia, !a necesidad de una Reforma, !a diffcil cuestion de !a articulacion de !a heren~ cia cliisica y !a espiritualidad cristiana, de filosoffa y religion, de inmanencia y trascendencia. No obstante, el punto de partida material y concreto del trabajo ha sido un episodio puntual en el que vefamos ejemplificada esta problematica yen el que aparecfan como protagonistas tres eximios representantes del movimiento cultural italiano de estos afios: Ficino (y su cfrculo), Savonarola y

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Maquiavelo. En efecto, en el mes de mayo de 1498, inmediatamente antes y despues de Ia caida y muerte de Savonarola, Maquiavelo y Ficino expresaban en sendos escritos su juicio sobre Ia figura y Ia obra del predicador dominico. La lectura de dichos escritos revelaba una evaluaci6n muy diferente de Savonarola y el savonarolismo, pero sobre Ia base de una problematica comlin a Ia que cada uno de ellos daba un tratamiento diferente: Ia crisis polftica italiana clamorosamente abierta con Ia invasi6n francesa de 1494; !a cuesti6n de Ia regeneraci6n polftica florentina y de Ia articulaci6n entre politica y religi6n. Una primera elaboraci6n y discusi6n de estos materiales apareci6 en un articulo que, con el tftulo de , se public6 en !a Revista de Occidente (n° 20, 1983, pp, 47-60). Se nos habfa hecho asi plenamente manifiesta !a conexi6n de Ia discusi6n filos6fico-religiosa con Ia crisis polftica florentina e italiana. AI mismo tiempo pensamos que las discusiones en torno a Ia profecfa en general y a Ia profecfa savonaroliana en particular exigian el tener en cuenta el fondo de crisis religiosa y polftica que bacia brotar el hecho profetico y le daba una amplia audiencia popular, asf como Ia representaci6n cosmol6gica dominante con vistas a estudiar Ia posible vinculaci6n del hecho profetico, y de Ia religi6n misma, con Ia estructura y funcionamiento del cosmos anterior a Ia revoluci6n copemicana y ellugar del hombre en su seno. A partir de lo dicho se puede entender el curso de nuestro trabajo en los cuatro primeros capitulos: el primero reproduce, con el afiadido de notas, nuestro articulo de Revista de Occidente; en el capitulo segundo estudiamos Ia extensa presencia en Italia en torno a 1500 de mirabilia (hechos extraordinarios) y profedas, lo cual nos permite considerar el savonarolismo como una manifestaci6n particular de un fen6meno colectivo de alcance mucho mas general y en el que tambien estaba implicado el platonismo. En el capitulo tercero abordamos Ia cuesti6n de Ia vincu!aci6n de todo este fermenlo profetico y las conexas representaciones de renovatio religiosa con !a crisis polftica en que estaba envuelta Ia peninsula italiana. El capitulo cuarto, por su parte, trata de mostrar c6mo !a cosmologia dominante (el platonismo y el aristotelis8

mo) permitia Ia realidad de mirabilia y profecfas explicandolos como realmente posibles en el cosmos. AI mismo tiempo el estudio de !a obra de Maquiavelo permite ver que Ia teorizaci6n maquiaveliana de todo este tipo de fen6menos se orienta en una direcci6n marcadamente nueva, caracterizada por !a perspectiva del realismo politico. A continuaci6n realizamos en el capitulo 5 el estudio pormenorizado de Ia teorfa filos6fica de Ia profecfa mediante el analisis de las elaboraciones mas significativas del momento, e indicadoras de las diferentes perspectivas a! respecto. Asi, estudiamos sucesivamente Ia teorfa savonaroliana por medio de las obras del propio Savonarola (el Compendia di rivelazioni y el Dialogus de veritate prophetica de 1495 y 1497, asi como los mismos sermones del predicador dominico) y de su fie! seguidor Gianfrancesco Pico della MirandoIa (Ia voluminosa obra De rerum pramotione, terminada en 1504 y dedicada precisamente a! analisis pormenorizado del hecho profetico en todas sus variantes); Ia teorfa plat6nica tal y como !a formula Ficino en ellibro XIII de su The alogia piatonica de inmortalitate animorum, redactada entre 1469 y 1474; Ia explicitei6n radicalmente naturalista de Pomponazzi en el marco de su exp1icaci6n natural de losmirabilia efectuada en el De naturalium effectuum causis sive de Incantationibus, redactado en 1520, y finalmente !a visi6n maquiaveliana tal y como se desprende de diferentes pasajes de sus obras, singularmente de losDiscorsi redactados entre 151~ y 1517. Las exp!icaciones dadas por estos autores de !a genesis del hecho profetico no pueden ser mas diferentes: para Savonarola y eljoven Pico Ia profecfa verdadera es una infusi6n divina y sobrenatural, completamente independiente del cosmos y de Ia constituci6n humoral del profeta, y su funci6n es iluminadora con respecto a !a via de !a salvaci6n, esto es, a !a dimensi6n trascendente del sujeto humano, para quien el mundo es en realidad algo ajeno. En !a elaboraci6n ficiniana encontramos, por el contrario, el intento de una explicaci6n natural: !a profecia brota de !a naturaleza misma divina del alma del sujeto, senora del cuerpo, cuando !a raz6n individual toma conciencia de !o que en !a propia mente o en el propio {dolo (parte inferior del alma) se deposita en virtud de !a 9

simpatfa y conexion que unen entre sf a los componentes de un mismo grado o nivel ontologico, a! individuo con Ia totalidad de Ia maquina cosmica. La posibilidad de Ia profecfa depende de Ia capacidad de autoconcentracion del alma, Ia cual a su vez puede verse favorecida por regfmenes de vida o constitutuciones pecualiares, como es el caso de Ia melancolfa. Asf en Ficino hay un intento por conectar Ia genesis de Ia profecfa con Ia constitucion ontologica y natural del ser humano y con su vinculacion con el cosmos. Decididamente naturales tambien Ia explicacion pomponazziana de mirabilia y profecfa en el marco del cosmos aristotelico fuertemente marcado por el naturalismo magico. En nuestro estudio de Porn ponazzi analizamos el conjunto de hi p6tesis naturales disefiado por el para Ia explicacion cosmologica (natural) de los prodigios en general y en particular de Ia profecfa: esta surge de !a afiliacion astral del profeta (de Ia virtus o vis en el impresa por los cielos) y de necesarias circunstancias coadyuvantes, entre las cuales destaca !a complexion melancolica. Naturalistaes tam bien !a vision maquiaveliana demirabilia y profecfas, lo cual muestra en el pensamiento del secretario florentino Ia conciencia de una insercion cosmica de los avatares humanos, si bien jamas se olvida el principia de Ia lectura y funcion estrictamente polftica de todo ese conjunto de que produce naturalmente mirabilia y profecfa para Ia salud del colectivo humano que es su misma causa final); !a nocion de hombre y de su destino (sujeto cafdo y ajeno al mundo, objeto de !a recuperacion 10

divina mediante Ia historia; sujeto cafdo -piensa Ficino-, pero divino y capaz de retomar aDios «deificandose>> con su propio esfuerzo creativo en el mundo y con su ~petito n~tural de inmortalidad; sujeto natural, en Pomponazz1 y Maqmavelo, cuyo horizonte esta limitado a Ia inmanencia cosmica y naturalmente escindido entre sabio y vulgo); concepcion en fin de Ia religion (dato divino revelado en Savonarola ftente a las religiones falsas y por el cual el hombre se eleva por encima de Ia naturaleza y el mundo a una dimension espiritual y trascendente que se despliega en !a historia lineal escatologica; dato revelado en Ficino, pero presente tambien en Ia razon natural como explicacion del apetito natural de D10s e inmortalidad en Ia perspectiva de !a concordia universal y de !a religion filosofica; organismo natural en Pomponazzi y Maquiavelo, cosmicamente generado y destinado a perecer en el ritmo cfclico del acontecer natural y humano, producto de Ia inteligencia del sabio legislador para elevar al vulgo a Ia virtud y articular!a polfticamente en el marco de !a convivencia estatal y terrena, cosmica, que es todo el horizonte abierto a !a humanidad). Son estos los temas y !a problematica que hemos analizado (en el ultimo capitulo) en !a obra de nuestros autores, el ambito global a! que se refiere orgarucamente su teorfa de !a profecfa. En todo ello se reflejaba un problema muy presente a lo largo del siglo xv italiano y que en tomo a 1500, en el marco de !a crisis polftica y religiosa, adquirfa una especial dramaticidad: Ia relacion entre filosoffa y religion (concordia, como pretendfa Ficino, o disyuncion con enfasis en uno y otro polo, como sostenfan Savonarola, Pomponazzi y Maquiavelo ), Ia armonfa entre el pensamiento griego y el cristianismo (concordia ficiniana, fidefsmo savonaroliano o racionalismo naturalista sabre Ia base de !a concepcion pragmatica y polftica --- de Ia religion, de toda religion, en Pomponazzi y Maquiavelo), el sentido en ultima instancia de Ia historia: escatologismo trascendente en un mundo creado y destinado a perecer muy pronto, o ciclos reiterados en el cosmos autosuficiente y etemo; unidad de !a humanidad (de los elegidos unidos en un cuerpo por !a Palabra y !a Gracia de Dios) en Ia peregrinacion por !a Historia o claridad racional del sabio y educacion religiosa del vulgo en

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el horizonte de la virtud terrena; persecucion de la deificatio por el alma inflamada de o accion politica realista en el mal del mundo. Esta es, en suma, !a tematica que en su unidad y diversidad hemos tratado de perseguir y reconstruir en las paginas que siguen.

CAPiTULO

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EL ENFRENTAMIENTO DE LAS POSICIONES EN UN MISMO MUNDO: G. NESI, FICINO Y MAQUIAVELO, JUECES DE SAVONAROLA

Durante muchos afios el juicio de !a historiograffa sobre Savonarola repitio, en lo esencial, el veredicto de Francesco de Sanctis (de 1869) con !a ingeniosa escenificacion que le presto Carducci: , >. Savonar~ !a, por tanto, no era un hombre de su tiempo, sino un extrafio vestigio del medievo religioso en un espacio (Florencia, Italia) religiosamente frio, que habfa optado ya pore! paganismo renaciente; no podfa haber, por tanto, contacto del monje dominico con Nicolas Maquiavelo, prototipo de creado o re-creado por el Renacimiento. Esta disyuncion producida por buena parte de !a tradici6n historiografica se nos presenta tambien en el caso de los binomios Maqniavelo-Ficino y Ficino-Savonarola.lQue contac12

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to podria haber entre el realismo politico que se autoimpone Maquiave!o, su deseo de vincularse a >, de !a >. 1z · Esta republica de inspiracion savonaroliana o piagnona se enfrento a multiples obstaculos, entre los que cabe destacar fundamentalmente el aislamiento y Ia hostilidad de los restantes estados italianos por Ia polftica francofila de Florencia. Las dificultades florentinas con Ia Iglesia, con el papa Alejandro VI, emanaban tambien en gran parte de este factor, pues se consideraba que era Ia autoridad de Savonarola lo que mantenfa a Florencia aliada de Francia; por eso Ia excomunion de Savonarola en 1497 era fundamenta1mente una presion politica de Alejandro VI para desprestigiar a! fraile y reducir su eco en Florencia y para forzar un cambio en !a polftica exterior de Florencia y Savonarola. Naturalmente !a insistencia en Ia necesidad de una reforma eclesiastica y sus crfticas de Ia corrupcion imperante en Ia Iglesia aiiadieron nuevas dificultades para el fraile y para Ia ciudad, a las cuales hay que aiiadir Ia hostilidad intema de las facciones o partidos antisavonarolianos y ciertos movirnientos filomediceos.B Las exigencias papales de que se prohibiera a Savonarola predicar y se le enviara aRoma, fortalecidas con Ia amenaza de decretar el contra Ia ciudad y sus bienes en el exterior, se combinaron con el debilitamiento de Ia faccion savonaroliana en el interior de Florencia: el gobiemo florentino (Ia Signoria) prohibio a Savonarola predicar. La nueva Signoria elegida en febrero de 1498 era ya mayoritariamente hostil a! fraile. De ahf que, tras el desencadenamiento del rocambolesco episodio de Ia a finales de marzo, 14 los acontecimientos se precipitaran: Savonarola es detenido (8 de abril), interrogado y juzgado en los dfas siguientes y quemado publicamente en Ia plaza de Ia Signoria el 23 de mayo. Sus cenizas fueron arrojadas a! Amo, donde las buscaron solfcitamente los muchos que todavfa quedaban, aunque enmudecidos por el momento, manteniendo Ia llama de Ia profecfa savonaroliana y toda Ia tematica del castigo y de Ia renovatio que irian rebrotando periodi19

camente en Florencia y en toda Italia, a! menos durante Ia primera rnitad del siglo xvr, muy en consonancia con los sucesivos avatares politicos. Pero como hemos sefialado, nuestra atencion se centra en un principio en 1498, en los momentos del hundimiento de Savonarola yen el estudio del juicio emitido casi simultaneamente sobre el fraile dominico por Marsilio Ficino, el que iba a morir a! afio siguiente, y por Nicolas Maquiavelo, joven de 29 afios que todavfa tenia por delante todo su itinerario profesional e intelectual.

II Buena parte del grupo en tomo a Ficino, ya lo hemos dicho, se hizo savonaroliano sin renunciar a su platonismo y sin ver en ello ninguna dificultad o incompatibilidad, pues partfan del principio ficiniano de Ia coincidencia del platonismo con el cristianismo (a Ficino le gustab a citar Ia frase de Numenio de Apamea, siglo rr d. C.: «lpues que otra cosa es Platon sino un Moises que habla en atico?>>), de Ia profecfa platonica del advenimiento del cristianismo y de Ia tiene el sentido ·de prfncipe nuevo, indicando la dimensiOn religioso-profetica necesaria al legislador innovador. 33. Alle6n, segun Ia metafora de El principe, XVIIT. Cf. El principe, VI, sobre los profetas desannados y Discorsi, Ill, 30: «Y quien lea la Biblia con sensatez vera que Moises se vio forzado, si querfa que sus leyes y 6rdenes se afinnaran, a matar a muchf'simos hombres, los cuales se oponfan a sus planes por envidia». 34. Discorsi, I, 11 y compatese con El prfncipe, XVIII.

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CAPiTULO

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LOS «HECHOS>>:MIRAB/UA Y P~OFECfAS EN TORNO A 1500. SU INSERCION EN LAS EXPECTATIVAS DE RENOVAT/0

En el arco de tiempo comprendido entre 1475 y 1530 Italia y Florencia (y pnicticamente todos los sectores sociales incluyendo a los hebreos) se encuentran sacudidos por , mirabilia de toda clase, incluyendo una extraordinaria proliferaci6n de Ia actividad profetica. Las cr6nicas y los diarios privados redactados en las diferentes ciudades italianas registran con un interes especial los evenlos milagrosos de que han recibido noticia mas o menos fidedigna. Asf Luca Landucci recoge en su _Diario noticia_s de mirabilia producidos en Toscana: en abril de 1482 nna Imagen de Ia Virgen fue vista cam?iar varias vec~s de color en Bibbiena; en julio de1484 una Imagen de Ia Vrrgen produjo milagros en Prato y el afio anterior (en Faenza) se registraron apariciones de muertos. Landucci sefialaba: . 1 En todo caso, Ia inminencia de Ia gran conjunci6n de Jupiter y Saturno en Escorpi6n, prevista para 1484, contribufa al incremento de Ia tension y de las expectativas. . . . .. 1492 es un afio en el que los o mtrabzlza son abundantes en Toscana. En sus/storie Fiorentine Guicciardini registrara una buena parte de ellos en conexi6n con Ia 33

muerte de Lorenzo el Magnifico, el incremento de Ia tension en Italia y Ia creciente incertidumbre polftica: Muchos presagios sefialaron Ia grandisima importancia de esta muerte: poco antes habia aparecido el cometa, se habia oido aullar a los lobos, una mujer enfurecida habia gritado en Santa Maria Novella que un buey con los cuemos de fuego estaba incendiando toda Ia ciudad; unos leones se habian enfrentado entre sf y uno bellismo habia sido muerto por los demas. Ultimamente, un dia o dos antes de su muerte, un rayo habia caido de noche sobre la linterna de Ia cupula de Santa Reparata y habia hecho caer unas piedras enormes que cayeron dellado de Ia casa de los Medicis. Algunos tuvieron tambien por portento que Piero Lione de Spoleto, el medico mas afarnado de Italia, que lo habia cuidado, se arroj6 desesperado en un pozo y se ahog6, aunque otros dijeron que habia sido tirado dentro.2

I

En todo ello se vefan signos anunciadores del porvenir inmediato, signos mas o menos pesimistas, pero en todo caso indicadores de que se avecinaban grandes conmociones polfticas; y no s6lo conmociones polfticas, sino religiosas tarnbien, porque a los mirabilia acompafiaba Ia proliferaci6n de Ia profecfa y de los profetas anunciadores por toda Italia del porvenir inmediato, el cual inclufa decisivas transformaciones en materia religiosa. Dimension profetica con vertiente religioso-polftica posee tarnbien el platonismo florentino del cfrculo ficiniano. Para Ficino, Giovanni Pico, Crist6foro Landino (cuya obra coincide fundamentalmente con Ia hegemonfa de Lorenzo el Magnifico en Florencia), Ia epoca contemporanea esta asistiendo ya de facto a! retorno de Ia Ed ad de Oro, de los Saturnia Regna, de Ia virgen Astrea sfmbolo de Ia justicia (haciendo con ello realidad Ia profecfa virgiliana de IaEgloga IV: «lam redit et Virgo, redeunt Saturnia regna»); 3 el suefio y Ia aspiraci6n secular cristiana de > 19 o, como indicaba mas extensamente Ficino en su comentario a! Banquete: ;,Por que nos representamos al amor como mago? Porque toda Ia potencia de Ia magia reside en el amor. La acci6n de Ia magia consiste en Ia atracci6n de una cosa por otra a partir de una cierta afinidad natural; pues las partes de este mundo, que son como los miembros de un solo animal y dependen todas de un solo creador, estiin unidas entre sf por

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la comunidad de una Unica naturaleza. En consecuencia, al

igual que en nosotros el cerebro, los pulmones, el coraz6n, el higado y los otros miembros sacan algo de sf recfprocamente, se ayudan mutuamente y se compadecen cuando uno de ellos sufre, de Ia misma manera los miembros de ese gran animal, es decir, todos los cuerpos del mundo similarmente unidos entre sf, se prestan y loman prestadas reciprocamente sus naturalezas. De su comlln parentesco nace un amor

comun y del amor una comun atracci6n. Pues bien, esta atracci6n es Ia verdadera magia.20 La magia es negada por Savonarola y su cfrculo, pero no en tanto que posible forma de acci6n ~umana, sino p:ecisamente en su caracter de