Consonantismo Latino

TEMA 7.- DEL CONSONATISMO LATINO AL ROMANCE 1. Consonantismo latino clásico Presenta el siguiente sistema: LUGAR MODO OC

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TEMA 7.- DEL CONSONATISMO LATINO AL ROMANCE 1. Consonantismo latino clásico Presenta el siguiente sistema: LUGAR MODO OCLUSIVAS

ORALES NASALES CONSTRICTIVAS LÍQUIDAS

LABIAL

DENTOALVEOLAR

VELAR

LABIOVELAR

Sonora

sorda

Sonora

Sorda

Sonora

Sorda

Sonora

Sorda

b m

p

d n

t

g

k

gw

kw

f

LARÍNGEO

Sorda

s r l

Notas  Alarcos pone en duda el valor monofonemático de /kw, gw/, aunque otros lo admiten.  /h/ desapareció pronto Este sistema comienza a transformarse rápidamente por las modificaciones que sufren sus fonemas, aunque la cronología de los cambios es difícil de precisar.

2. Transformación del consonantismo latino. La transformación más importante es la concerniente a las semivocales o semiconsonantes [j], [w], que eran alófonos en posición silábica marginal de /i/, /u/. Estas semivocales desempeñaban mal su función de frontera silábica, por su apertura. Siguen dos direcciones opuestas: por un lado, se refuerzan, pero por otro, en determinadas condiciones, se debilitan. A.- La semivocal [w] Tenía su origen en una pronunciación fricativa labiovelar. Sufre las siguientes modificaciones: 1. En la mayoría de los casos, se refuerza pasando a ser un verdadero bilabial. A partir del siglo I d. de J.C. comienzan a aparecer transcripciones con b en lugar de u [w]: baliat por valeat (el signo v transcribía [u] o [w]). Así, llegan a confundirse b y v [w]. Esta confusión no se produce en algunos romances en posición inicial. En posición intervocálica, el –v- latino [-w-] aumenta su acción labial hacia el siglo IV, pronunciándose [β]. Por lo tanto, el latín vulgar ya no conoce diferencia alguna entre las grafías –v- y –b- latinas, que se pronunciarán como [β]. Esta bilabial [-β-] se convirtió en la labiodental /v/ en la mayoría de los países románicos sobre el siglo II (salvo en una zona meridional, incluido el español), con excepción de su ocurrencia en posición inicial, donde se restableció /b/. Para Alarcos, hay indicios de una confluencia /b/ = /v/, pues se supone que: /v/ se realizó [β] /b/ se articuló oclusivo [b] tras pausa y consonante y fricativo [β] tras vocal. En este último contexto, la distinción /b/-/v/ era imposible.

h

Si /v/ se debilitó en [β], es probable que los otros fonemas de su serie /d/ y /g/ sufrieran en los mismos contextos intervocálicos análogo debilitamiento y se articularan [δ], [γ] Esta nueva bilabial sonora [β] se integra muy bien en el sistema consonántico como correlato sonoro de /f/. 2. Cuando [w] se encuentra en posición interior delante de las vocales o, u tiende a desaparecer: avus >aus. También desaparece en las desinencias del perfecto de la cuarta conjugación: audīvī >audīī (audī) B.- La semiconsonante [j] Esta semiconsonante refuerza su constricción convirtiéndose en una verdadera consonante fricativa palatal. Desde los siglos II y III se confirma este cambio, confundiéndose con otras palatales (Zerax por Hierax). Ya se apuntaba que las vocales que estaban en hiato pasaron a formar una sílaba (pla-te-a > platea). En otros casos, desaparecían (pariete > parete). Esta nueva semiconsonante, antes /e, i/ en hiato, comenzó a ser el germen de una modificación profunda en el sistema consonántico latino: la palatalización. Esta fue su acción: Consonante  (palatal) (1) Consonante + [j] > Consonante’ (palatalizada) [j] consonante (2) (1) la palatalización se cumple totalmente y [j] desaparece: SŎMNIU > sueño (2) [j] no ejerció influencia sobre la consonante y actúa sobre la vocal precedente: ribera

RIPARIA

>

Grupos /dj,gj/ Las primeras palatalizaciones son las de los grupos /dj, gj/, cuyo proceso se fija en el siglo I. Esta debió producirse en principio en posición intervocálica, dando una geminada oclusiva palatal del tipo [dd ] [ŷŷ]. Su palatalización queda manifiesta por la confusión gráfica con /j/ (i consonántica) (Aiutor por Adiūtor). Luego aparece la grafía di y, a mitad del siglo II, la grafía z. Grupos /tj, kj/ Palatalizadas las anteriores, sobreviene la palatalización de los homólogos grupos con sorda /tj, kj/.  De /tj/ se dan estas soluciones > tz, s, si, zi, tzi, ki. Diversos testimonios indican que por la acción palatalizadora de [j] o bien se palataliza totalmente la consonante o se modifica su lugar de articulación hacia el paladar, produciendo un sonido sibilante.  El grupo /kj/ sufrió el mismo proceso > s, si, gsi, z, ti  El cambio ki > ti (de /kj/) y el ti >ki (de /tj/) producen muchas confusiones. Pero esta confusión no debió ser total, porque en algunos romances (italiano central, francés, rético) /tj/ y /kj/ han permanecido separados. Por ejemplo, en francés face, place con [ts], pero RATIONE > raison. En español, sin embargo: haz, lazo, pozo, plaza (todas con la misma solución, pese a origen diverso). Grupos /lj/, /nj/ Estos a la larga fonologizan sus realizaciones palatales en [λ] ,[] Grupos /sj/, /rj/

Estos no pasaron de un estadio de palatalización, sin llegar a verdaderas palatales. En ellas, aparece una yod implosiva como resultado del esfuerzo de palatalización (CŎRIU > cuero); o se conserva, aunque dejando su influencia sobre la sílaba anterior (SEPIA > jibia). Lo mismo sucede con otras consonantes más difíciles de palatalizar, como /p/. Fases de estas transformaciones 1. Fase I (siglo II) /tj/ >[t’] /dj/ > [d ] (1) /kj/ >[k’] /gj/ >[g] (2) /lj/ >[l’] /nj/ >[n’] 2. Fase II: segundo proceso de palatalización de /k/,/g/ ante /e,i/ Cuando las palatalizaciones anteriores estaban extendidas por toda la Romania, comienza el proceso de palatalización de las consonantes /k/, /g/ cuando están situadas ante las vocales /e/, /i/, de esta forma: /k,g/ +/e,i/ > [k’e, k’i, g’e, g’i] (3) La nueva palatalización amenazaba con ocupar el mismo lugar de articulación de las anteriores de la fase I. Por ello, para mantener la distinción con las realizaciones palatales de /kj/ (2), estas adelantan su lugar de articulación, de esta forma1: /kj/ > [k’] >[k’ ¬] (4) Además, la nueva palatalización se diferencia de la anterior en lo siguiente: a) Es posterior a la anterior: algunos la sitúan sobre el siglo V, aunque Straka lo hace en el siglo III (intcitamento por incitamento) b) Es diferente a la anterior: en la primera desaparecía [j], en esta se mantienen las vocales palatales. /k,g/ +/e,i/ > [k’e, k’i, g’e, g’i] Las causas de aparición de esta segunda palatalización pueden ser: a) Asimilación al lugar de articulación de /e, i/ b) En la secuencia /kw/ de que, qui, [w] se debilita así: /kwe, kwi/ > [ke, ki] (5) Al perderse [w], la distinción entre /kwe/ (que) y /ke/ (ce) está a punto de desaparecer. Para mantenerla, /ke, ki/ adelantan su lugar de articulación: [k’e], [k’i] >[k’¬e], >[k’¬i] (6) Pero con este adelantamiento, amenazaban a las realizaciones palatales de (4). Para evitar la confusión entre [k’¬e], >[k’¬i] y las realizaciones palatales de /kj/ [k’¬], se produce un nuevo adelantamiento del lugar de articulación de las segundas, así: /kj/ > [k’] >[k’ ¬] > [t’] (7) Resumen  Por lo expuesto anteriormente, /tj/ y /kj/ acaban confluyendo en /t’/, que sería, aproximadamente, una consonante africada (oclusiva) dentoalveolar, como [ts].  /k + e,i/ a través de las evoluciones señaladas se convierte en una palatal [k], que adelanta su lugar de articulación hasta convertirse en una africada prepalatal o alveoloprepalatal [t]. Así sería toda su evolución: 1

A partir de aquí se explica el proceso sólo con la sorda /k/; las sonoras se explican en el epígrafe 3.

  (1)

/k/ +/e,i/ > [k’e, k’i] > [k’¬e], [k’¬i] > [k] > [t]. Al producirse simultáneamente la sonorización de las sordas intervocálicas, [t’] procedente de /tj/, /kj/ se sonoriza en posición intervocálica y se conserva sorda tras consonante. También la [t] procedente de /k + e,i/ se sonoriza en posición intervocálica y permanece sorda tras consonante o en posición inicial. vocal + tj + vocal vocal + kj + vocal

(2)

[d’] (= t’ sonorizada, que sería [dz]) (TĪTIŌNE >tizón; MĬNACIA >amenaza)

consonante + tj + vocal consonante + kj + vocal

(3)

vocal + k + e, i

(4)

consonante + k + e, i pausa + k + e, i

[t’] (MARTIU >março; LANCEA >lança)

[ d ] (= [t] sonorizada) (VICINU >vecino)

[t ] (VINCERE >vençer; DULCE >dulçe)

Al ser escaso el margen de distinción en español de todas estas consonantes, articuladas entre los alvéolos y el medio paladar, confluyeron en [ts] los sordos (después de pausa y consonante) y en [dz] los sonoros (entre vocales). [d’]

[t’] [dz]

[ d ]

[ts] [t]

Ejemplos: ver arriba. 3.- El caso de las sonoras fue más sencillo: /gj/, /dj/ confluyeron con /j/ (/i/ consonántica) en el mismo latín, realizándose como [yy] o como africada geminada [ddy]. /g + e, i/ se realizó como [y]. La evolución en las lenguas románicas fue diferente, pero mantuvieron la distinción: unas conservaron la geminación (italiano), otras la simplificaron y perdieron [y] (español).

3. Palatalizaciones de otros grupos. 

Posterior a la palatalización de /lj/ y antes de producirse la de /-ll-/ se originó la de los grupos /k’l, g’l, t’l/, que dieron también lugar a /λ/: ŎCULU > OCLU >ollo y mod. ojo



Lo mismo ocurre con/gn/:

SĬGNA

>seña

Así, el sistema prerromance más común en la Romania es el siguiente: LUGAR MODO OCLUSIVAS

ORALES NASALES CONSTRICTIVAS LÍQUIDAS

LABIAL

DENTOALVEOLAR

Sonora

sorda

Sonora

Sorda

b m v

p

d n

t

f

s r l

PALATAL Sonora 2

d  y λ

Sorda 3

t

VELAR Sonora

Sorda

g

k

En comparación con el cuadro inicial, comprobamos la aparición de un orden nuevo, el palatal, con cinco formas; además, la aparición de /v/ como correlato de /f/.

4. Explicación fonética de la palatalización. Algunos autores afirman que la palatalización es debida a una asimilación del lugar de articulación de una consonante velar, alveodental o alveolar al de una vocal palatal o al de una yod siguientes, favorecida por un acento débil. Para Straka, esto no es suficiente para provocar una palatalización. Afirma que esta se debe principalmente a la energía y firmeza articulatorias. Las dos influencias, la asimiladora de las articulaciones palatales y la de la energía articulatoria de la consonante, van a la par y se completan. Ambas actúan en el mismo sentido: desplazando y elevando el dorso de la lengua hacia la cima de la bóveda palatina. Las palatalizaciones de la yod, que son las más antiguas en latín, habían sido precedidas por la consonantificación de la i, lo cual ya suponía un aumento del esfuerzo articulatorio que luego recae sobre la consonante precedente. Por otra parte, sabemos que después de la consonantificación de i en y se encuentra en latín vulgar la reduplicación de la consonante precedente, que testifica a favor de un refuerzo articulatorio que va a la par con la consonantificación de i y que llega a ser el factor principal de la palatalización. Como vemos en el siguiente cuadro, entre las consonantes no palatales y las palatales se encuentran una gama de estados intermedios, por los que han pasado las consonantes no palatales hasta convertirse en palatales: ALVEODENTALES

PALATALIZADAS (ALVEOPALATALES)

PALATALES

PALATALIZADAS (PALATOVELARES)

VELARES

t d n

t’ d’ n’

t = k d = g n = n

k' g’ ’

k g 

PALATALIZACIÓN

PALATALIZACIÓN

2

Por /d/ representamos el resultado de /j, gj, dj, g + e, i/ que se realizaría como africada (oclusiva) alveoloprepalatal, con un lugar de articulación inmediatamente posterior al de las realizaciones de /t/ 3

Por /t/ representamos el resultado de /tj,kj, ke + e,i/ en posición inicial y tras consonante como [ts] y en posición intervocálica como [dz]

Pero, ¿cuál es el límite entre las palatalizadas y las palatales? a) En las alveodentales, se va produciendo un desplazamiento de los órganos articulatorios desde la zona alveodental hacia la palatal. Veamos un ejemplo4:  En la [t], la zona de contacto se da contra las encías y los bordes del paladar.  Cuando esta se palataliza [t’], la lengua adopta una forma convexa, él apice de la lengua se sitúa hacia abajo y la región de contacto es mayor (no sólo el ápice, sino el predorso de la lengua entra en contacto con la región alveoprepalatal).  Cuando la consonante ya es una palatal plena [t], el ápice de la lengua está detrás de los incisivos inferiores, la lengua está totalmente convexa, y la zona de contacto contra el paladar es mucho más amplia. b) Con respecto a las velares, se va produciendo un desplazamiento de los órganos articulatorios desde la zona velar hacia la palatal. Veamos un ejemplo5:  En la [k], la superficie de contacto sólo se da con el velo del paladar.  Cuando se palataliza [k’], aumenta el contacto de la lengua contra el paladar y avanza su lugar de articulación hasta alcanzar el paladar duro.  Cuando la palatalización es completa [k], predomina el contacto linguopalatal en la región anterior de la cavidad bucal. Si observamos diversos palatogramas6, desde las sordas [t, k] y sonoras [d, g] no palatalizadas, hasta las realizaciones totalmente palatales, pasando por las palatatalizadas, veremos la distinta superficie de contacto de la lengua contra el paladar, duro o blando. En la palatalización del grupo /kl/, el palatograma ofrece la superficie de contacto de la lengua contra el paladar7:  En el grupo /kl/ la superficie de contacto del paladar es escasa.  En la palatalización [k’], con la desparición de [l], aumenta la superficie de contacto.  En la palatal [k] el lugar de articulación se adelanta plenamente al paladar duro.

APÉNDICE DE SIGNOS DIACRÍTICOS ’ palatalizada  palatal ¬ adelantamiento de lugar de articulación

4

Es importante observar las figuras de las muestras articulatorias de perfil y de palatogramas de la figura 2, página 122 del manual de Quilis. 5 Ver figura 3, página 123, manual de Quilis. 6 Ver figura 4, página 124, manual de Quilis. 7 Ver figura 5, página 125, manual de Quilis