Conservacion de La Biodiversidad

CONSERVACION DE LA BIODIVERSIDAD, SUELOS, FUENTES DE AGUA Y MANEJO SUSTENTABLE DE CUENCAS CONSERVACION DE LA BIODIVERSID

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CONSERVACION DE LA BIODIVERSIDAD, SUELOS, FUENTES DE AGUA Y MANEJO SUSTENTABLE DE CUENCAS CONSERVACION DE LA BIODIVERSIDAD Ningún ecosistema está hoy libre de la influencia humana. La mayoría de la Tierra está siendo usada por el ser humano, que ya ha transformado y degradado cerca del 50% de la superficie emergida de nuestro planeta. El cambio del uso del suelo es la primera causa de la pérdida de la diversidad biológica a nivel mundial. Los efectos de estos cambios se extienden más allá de sus fronteras, causando alteraciones tales como el desequilibrio climático, la eutrofización de lagos y lagunas, y drásticas modificaciones en las condiciones físico-químicas de las aguas costeras. Cerca del 50% de los ecosistemas de manglar han sido ya destruidos para la acuicultura y otras actividades, el 70% de las pesquerías marinas están en su máxima capacidad de uso o agotadas. El dióxido de carbono que hoy hay en la atmósfera debido a las actividades humanas es un 30% mayor que en la época preindustrial. Las tasas de extinción de especies son en la actualidad cientos de veces mayores que en el pasado, cuando la Tierra todavía no estaba dominada por el ser humano. De seguir a este ritmo durante los próximos cincuenta años, las generaciones futuras habitarán en un planeta devastado, mientras que las presentes asistiremos impotentes a la impune destrucción de la naturaleza causada por la avaricia de unos pocos y la desidia de la mayoría. El caso de Guatemala Al igual que muchas partes del mundo, la naturaleza y los ecosistemas de Guatemala están sufriendo las consecuencias del desarrollo no sostenible: deforestación, pérdida de biodiversidad, erosión, contaminación atmosférica, cursos de agua contaminados, generación de toneladas de residuos, procesos de eutrofización, entre otras. Esto es en gran medida debido a la visión de corto plazo de nuestros gobernantes. La falta de voluntad política ha sido determinante para que hoy los hábitat naturales de Guatemala se hayan quedado prácticamente confinados a unas áreas protegidas que en su mayoría lo están sólo de nombre. Los parques están condenados a trabajar bajo severas restricciones de personal y presupuesto, lo que ha sido determinante para que en muchos de ellos la protección sea una excepción más que la norma, y la protección de la biodiversidad exista sólo sobre el papel. Sólo por poner un ejemplo basta decir que el 100% de las zonas núcleo de la Reserva de la Biosfera Maya sufren la extracción ilegal de productos vegetales para el comercio, mientras que la vasta zona de uso múltiple está sometida a la caza, pesca y extracción incontroladas. Esta área, que contiene la práctica totalidad del bosque tropical remanente en Guatemala, está siendo usurpada por

intereses ganaderos –en ocasiones vinculados al narcotráfico–, que realizan todo tipo de actividades ilegales sin ningún control. Desde 1996 hasta la actualidad la protección de la biodiversidad en Guatemala, lejos de mejorar, ha ido deteriorándose aceleradamente. La Ley Forestal aprobada en el 96, que incentiva la tala de bosques y su repoblación con especies de rápido crecimiento, es la mayor responsable actual de la pérdida de los bosques situados fuera de áreas protegidas. Los responsables del Instituto Nacional de Bosques se dedican a firmar permisos de tala de bosques a cambio de compromisos de reforestación, dando lugar a un velado cambio de uso del suelo de zonas naturales a lugares destinados al uso industrial de la madera. La diversidad biológica es la gran perdedora en este asunto. Entre 1998 y 2006 se han quemado en Guatemala más de un millón de hectáreas de bosques, la mayor parte dentro de los últimos reductos de selva tropical del país. El cambio de uso del suelo provocado por actividades agrícolas y ganaderas ha sido uno de los responsables de esta enorme catástrofe natural. Sin embargo, hasta hoy seguimos esperando que las labores de prevención de incendios se centren en la penalización de la tala ilegal y en el cumplimiento estricto de la ley. Las autoridades realizan mucha propaganda, pero en realidad muy poco –si es que algo– se hace para enfrentar la raíz del problema, que está llevando a la desaparición de áreas tan importantes como los parques nacionales Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón y la parte central de la Reserva de la Biosfera Maya, en la ruta que conduce hacia la comunidad de Carmelita. Desde el año 2000 hasta la actualidad Trópico Verde en conjunto con comunidades locales hemos denunciado públicamente la destrucción de las últimas áreas de manglar de la Costa Sur, sin que haya existido ninguna reacción de los organismos competentes, más que de forma cosmética. A la desaparición acelerada de los manglares se suma la incompetencia de las autoridades de pesca para establecer siquiera plazos razonables de veda, lo que sin duda provocará el agotamiento de las pesquerías de Guatemala a corto plazo, y enormes pérdidas a la diversidad biológica de nuestros mares. El fomento de la pesca de arrastre es uno más de los peligros que para la diversidad biológica que se están fomentando desde el aparato estatal. Si de lo que realmente se trata es de conservar la diversidad biológica guatemalteca, este asunto debe determinar todas las políticas sectoriales (económica, agrícola, forestal, etc.), y dejar de ser una mera cuestión de discurso. Mientras no se haga así, se pueden publicar en grandes titulares los artículos de propaganda que se quieran, que todo seguirá tratándose de una farsa más y Guatemala no habrá salido de la Edad de Piedra en la conservación de la biodiversidad. Dos prioridades para empezar: la conservación de los ecosistemas, estén o no dentro de áreas protegidas, y la preservación de la diversidad genética en la agricultura. Pero para que esto suceda, aún queda mucho camino por recorrer.

CONSERVACION DE LOS SUELOS El suelo representa el recurso de producción más importante, ya que da soporte a las plantas en forma de una capa permeable para las raíces y es una especie de depósito para los nutrientes y el agua, por lo que su manejo requiere de la adopción de prácticas para su conservación. Estas prácticas tienen como principal función disminuir la velocidad del agua en suelos ubicados en laderas con el fin de evitar la erosión, interceptándola, reteniéndola e infiltrándola, evitando el arrastre del suelo escurrido. Al aplicarlas, se contribuye a conservar las características físicas, químicas y microbiológicas, logrando mantener y/o mejorar la fertilidad y por ende la productividad del suelo. En un manejo eficiente del suelo debieran mejorarse las características deseables del mismo con buenas prácticas agrícolas que combinan una serie de técnicas destinadas a su conservación. Dentro de los componentes importantes de las buenas prácticas agrícolas están entre otros: 1. Reposición de la materia orgánica, 2. Mantener una adecuada reacción química, 3. Buena o adecuada cubierta vegetal, 4. Control de la erosión, y 5. Adopción de prácticas de manejo acorde a sus necesidades. Métodos para la conservación de los suelos. 1. Métodos naturales 

Mantener la cobertura Vegetal (Bosques, Pastos y Matorrales) en las orillas de los ríos y en las Laderas. Esto implica el evitar la quema de la Vegetación de cualquier tipo en laderas. El incendiar la vegetación es un acto criminal, que va en contra de la fertilidad del Suelo; deteriora el hábitat de la Fauna, y deteriora la disponibilidad del recurso Agua. Reforestar las laderas empinadas y las Orillas de ríos y quebradas.



Cultivar en surcos de contorno en las laderas y no en favor de la pendiente, porque favorece la Erosión.



Combinar las actividades agrícolas, pecuarias y forestales (agroforestería), y sembrar árboles como cercos, en laderas, como rompevientos, etc.



Rotar Cultivos, leguminosas con otros, para no empobrecer el suelo. Integrar Materia orgánica al suelo, como los residuos de las Cosechas.

2. Métodos artificiales 

Construir andenes o terrazas con plantas en los bordes.



Construir Zanjas de infiltración en las laderas para evitar la erosión en zonas con alta pendiente. Construir defensas en las orillas de ríos y quebradas para evitar la erosión. Abonar el suelo adecuadamente para restituir los nutrientes extraídos por las cosechas.



El abonamiento debe evitar el uso exagerado de Fertilizantes químicos, de lo contrario se mermará la Microflora y Microfauna del suelo y se pueden producir procesos de intoxicación de los suelos. Antes es conveniente hacer un análisis para determinar las deficiencias y según ello aplicar un programa de fertilización.

Prácticas negativas La Conservación de los suelos implica, en primer lugar, Educar a la población para erradicar: La quema de los rastrojos o residuos agrícolas: Estos residuos son Materia orgánica necesaria para mantener la Fertilidad de los suelos y deben ser integrados al mismo. La costumbre de quemar o incendiar la vegetación de las laderas, los bosques y los pajonales: El uso del fuego en el campo se hace con gran irresponsabilidad y cada año se generalizan los incendios en las Vertientes occidentales, en las Laderas de los Valles interandinos, en los pajonales de la puna y en la selva alta. Principales prácticas de conservación del suelo. Análisis del suelo La agricultura dio un salto cuando se descubrieron y aplicaron los abonos químicos, pero hoy se confronta el problema del aumento de la salinidad de los suelos, provocado por el exceso de abonos. Un análisis previo, en laboratorios especializados, de las características físico-químicas del suelo en función de cada cultivo, permite la aplicación de los fertilizantes adecuados en las cantidades óptimas, evitando los excesos. El movimiento de agricultura orgánica ha avanzado en encontrar y difundir tecnologías que contrarresten las negativas secuelas sobre el suelo de la llamada revolución verde y los agroquímicos.

Conservación de los organismos del suelo Promover el equilibrio de los organismos beneficiosos del suelo es un elemento clave de su conservación. El suelo es un ecosistema que incluye desde los microorganismos, bacterias y virus, hasta las especies macroscópicas, como la lombriz de tierra. Los efectos positivos de la lombriz son bien conocidos, al airear, al crear drenajes y al promover la disponibilidad macronutrientes. Cuando excretan fertilizan el suelo con fosfatos y potasio. Cada lombriz puede excretar 4,5 kg por año. También los microorganismos cumplen un papel vital para la obtención de macronutrientes. Por ejemplo, la fijación de nitrógeno es realizada por bacterias simbióticas. Estas bacterias tienen la enzima denominada nitrogenasa, que combina el nitrógeno gaseoso con hidrógeno, para producir amoníaco, que es convertido por las bacterias en otros compuestos orgánicos. Algunas bacterias nitrificantes tales como Rhizobia, viven en los nódulos de las raíces de las legumbres. Establecen una relación mutualística con la planta, produciendo el amoníaco a cambio de los carbohidratos. Varios hongos desarrollan micorrizas o asociaciones simbióticas con las raíces de plantas vasculares. Estos hongos aumentan la disponibilidad de minerales, del agua, y de alimentos orgánicos a la planta, mientras que extraen a los azúcares y a los aminoácidos de la planta. A menudo hay consecuencias imprevistas e involuntarias del uso de químicos sobre los organismos del suelo. Así cualquier uso de pesticidas se debe emprender solamente después del análisis cuidadoso de las toxicidades residuales sobre los organismos del suelo, así como de los componentes ecológicos terrestres. La erosión hídrica reduce significativamente el potencial de producción en los campos. El agua que escurre decapita el horizonte superior del suelo (el más fértil). En terrenos con pendiente, este problema se evita si se reduce la velocidad del agua con la utilización de canales de evacuación de excedentes hídricos, denominados "terrazas". Las terrazas constan de un canal de intercepción y un lomo de tierra, cruzan la pendiente de tal manera, que el agua que captan es ordenada y encausada hacia un canal de desagüe que deposita los excedentes fuera del lote con una velocidad no erosiva, pero además de frenar un escurrimiento excesivo estas obras fomentan la infiltración del agua, es decir que aseguran que la mayoría de las gotas de agua que entran a el campo se queden allí, almacenando mas agua para el cultivo. La medición de estas obras hidráulicas es llevada a cabo por ingenieros agrónomos y se utilizan para su construcción implementos tales como arados, rastras de discos, palas de arrastres,

terraceadores y motoniveladoras. Estas obras previenen la formación de surcos y zanjas, algunos de estos con un ancho de 20 m y una profundidad de 4 m dependiendo de la intensidad y longitud de la pendiente. Rotación de cultivos Cada tipo de cultivo tiene sus necesidades y muchas veces lo que falta para uno sobra para el otro. Así, un manejo adecuado de los cultivos resulta en menor necesidad de abonos y de protecciones. Como regla general, es muy beneficioso intercalar leguminosas y gramíneas en un ciclo productivo. Abono verde Consiste básicamente en sembrar un [cultivo]], sin el objetivo de aprovechamiento económico y única o principalmente para mantener el suelo cubierto y disminuir la erosión entre los períodos de cultivos comerciales, o entre las filas de los cultivos permanentes. Como normalmente se plantan especies que aumentan la fertilidad del suelo, como las leguminosas, que fijan el nitrógeno directamente o con la ayuda de bacterias, el resultado es una mayor productividad en el siguiente período. Existen también plantas que reducen la compactación del suelo con sus raíces profundas. Siembra Directa Es probado que es una de las mejores técnicas de conservación de suelos. Se entiende por Siembra Directa a la siembra del cultivo sobre los restos del cultivo anterior, sin laborear el suelo, de manera que por ejemplo, se abre apenas haciendo una microlabranza en un surco para la semilla y el fertilizante. Se usan sembradoras especiales (de directa) con una batería de discos y cuchillas que realizan la operación en el suelo. Con esta técnica se promueve la conservación del suelo y de su actividad biológica. Una de las principales ventajas es la presencia de cobertura sobre el terreno y la reducción significativa de la compactación de las capas más profundas del suelo, es decir que evita los pisos de arado. Su principal desventaja es un aumento inicial del uso de herbicidas para controlar malezas. Por ello la asesoría de un agrónomo o técnico especializado es fundamental en el proceso. Sin embargo, las ventajas se incrementan cosecha a cosecha, son acumulativas y se trata de un proceso virtuoso. Explorar sinergias Varias actividades agrícolas son complementarias, pudiendo generar economía de recursos si son bien exploradas. Asociar cultivos anuales con ganadería o la avicultura puede ahorrar energía y abonos y generar beneficios para el agricultor y el medio ambiente. CONSERVACION DE LAS FUENTES DE AGUA

El sistema hidrográfico de Guatemala se divide en tres vertientes hidrográficas principales: La vertiente del Océano Pacífico, la del Mar Caribe y la del Golfo de México. La vertiente hidrográfica del Océano Pacífico cubre el 22% del país y cuenta con 18 cuencas hidrográficas. Algunos de los ríos de esta zona, llevan sedimentos volcánicos que son depositados a lo largo de la costa y que contribuyen a las inundaciones costeras debido a las reducidas profundidades de las marismas. La escorrentía superficial anual en esta cuenca es de 25,5 km3. La vertiente hidrográfica del Mar Caribe cubre el 31% de la superficie del país y cuenta con 10 cuencas hidrográficas. La escorrentía superficial media anual en esta cuenca se calcula en 31,9 km3. La vertiente hidrográfica del Golfo de México cubre el 47% del territorio de Guatemala y cuenta con 10 cuencas hidrográficas. Los ríos de esta cuenca tienen los mayores flujos y drenan hacia México. La escorrentía superficial media anual en esta vertiente es de 43,3 km 3. Calidad del agua Sobre la base de las normas biológicas y químicas establecidas, todo los cuerpos de agua en Guatemala se consideran moderadamente o críticamente contaminados. En las principales zonas urbanas la contaminación de los acuíferos superiores tiene varias causas. En la Ciudad de Guatemala, se inyecta agua de lluvia no tratada en el acuífero superior en un intento de recargar el suministro de agua de la ciudad. Lixiviación del relleno sanitario de la Ciudad de Guatemala ha causado una grave contaminación de los acuíferos locales, y en general sólo los acuíferos confinados profundos pueden considerarse libre de contaminación biológica y química. Las aguas negras de la Ciudad de Guatemala se vierten sin tratar en el río Villalobos y el río Las Vacas, ambos considerados los flujos más contaminados del país. Además, debido a la disposición inadecuada de desechos humanos o animales, la contaminación biológica por patógenos de los acuíferos de poca profundidad, es un problema en muchas zonas pobladas y rurales del país. En las zonas agrícolas, las plaguicidas son la principal fuente de contaminación química. El uso de fertilizantes y pesticidas en las plantaciones de caña de azúcar y de banano en las llanuras costeras del Pacífico y del Caribe, es responsable de la contaminación química en éstas zonas. Además, los arroyos, pantanos y ciénagas a lo largo de ambas costas contienen un alto grado de agua salobre o salina, y a no ser desalinizada, estas fuentes no son adecuadas para la mayoría de los usos. La demanda de agua potable en Guatemala se cubre principalmente con aguas superficiales. En las zonas urbanas, el 70% del agua es cubierta con aguas superficiales, mientras que la cifra se eleva al 90% en las zonas rurales. El resto de las necesidades de agua se cubre con aguas subterráneas. En 66% de las municipalidades del país se utilizan sistemas de gravedad para entregar el agua; en 19% se utilizan bombas y en aproximadamente 15% se utilizan ambos sistemas. La demanda total anual en 2010 fue de unos 835 millones m 3. Cerca del 95% de la población total tiene cobertura de agua potable. De esta cifra, sólo el

75% tienen una conexión domiciliaria, mientras que el resto tiene que llevar el agua de pozos cercanos, ríos y otras fuentes. Abastecimiento de agua potable y saneamiento De acuerdo con el Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento de Agua y Saneamiento de OMS/UNICEF, el acceso a los servicios de agua y saneamiento en Guatemala ha aumentado lentamente en los últimos años. En 1990, el 79% de la población total tenía acceso a fuentes mejoradas de agua, mientras que en 2004 el 95% de la población tenía acceso. La cobertura de saneamiento también ha aumentado, pasando de 58% de la población total con acceso a servicios adecuados de saneamiento en 1990, al 86% con acceso en el año 2004. El gobierno Guatemalteco estima que la población sin acceso a servicios de agua está creciendo a un ritmo de al menos 100.000 personas cada año. Riego y drenaje La irrigación se concentra en tres regiones del país. En la región del oriente de Guatemala, que tiene una baja humedad y alta evapotranspiración, el riego es necesario para el cultivo de plátanos, tabaco, tomates y sandía. La región de los llanos del altiplano tiene muy poca lluvia durante gran parte del año. Tiene suelos volcánicos fértiles que no retienen muy bien a la humedad. Sin irrigación, sólo es posible producir una cosecha al año, y cultivos como granos básicos requieren de riego. En las llanuras de la franja costera del sur de Guatemala, las plantaciones de caña de azúcar y banano tienen sistemas de riego. El riego en Guatemala se divide en tres tipos fundamentales: i) sistemas de riego privado, normalmente controlada por una familia, empresa o comunidad agrícola. Muchas de las plantaciones privadas son regadas con sistemas de agua por gravedad; ii) programas de riego manejado por el Estado y; iii) pequeños sistemas de riego comunales que normalmente son muy eficientes. La operación y mantenimiento de los sistemas de riego estatales se paga con cuotas sobre la base de la superficie regada y no por la cantidad de agua utilizada. En general, las tasas recaudadas no cubren los costos reales de la energía necesaria para irrigar la tierra. Recientemente se creó una cuota destinada a cubrir una parte de esta diferencia; incluye un pago anual por un período de 40 años, con el cual el Estado puede recuperar alrededor del 60% de la inversión en los proyectos. 1 El Plan de Acción para la Modernización y Fomento de la Agricultura Bajo Riego (PLAMAR) es efectivamente la división técnica de riego y drenaje, dependiente del Ministerio de Agricultura. Por otra parte, PLAMAR es el plan de acción nacional para la modernización y la promoción de las tierras bajo riego, y es la entidad encargada de la promoción y coordinación de proyectos de riego. 5 PLAMAR identificó a 209.419 hectáreas de cultivo con problemas de drenaje. Sin embargo, las regiones con riego (169.302 hectáreas) no mostraron evidencia de problemas

de drenaje, ni de salinidad. La falta de una infraestructura adecuada para drenar rápidamente grandes cantidades de agua, ha causado problemas con inundaciones en las regiones costeras del sur. MANEJO SUSTENTABLE DE CUENCAS El reto que actualmente está enfrentando Guatemala para garantizar un manejo sostenible de sus cuencas no es técnico, en general, esos conocimientos existen, es políticosocial. Se requiere la concienciación y movilización de la población, la que vive en las cuencas es consciente de la degradación, su problema es que no encuentra los mecanismos, ni las instituciones adecuadas para la adopción de las prácticas culturales requeridas para cambiar este proceso. Todo esto está muy relacionado con los incentivos sociales y económicos predominantes y las debilidades en los enfoques institucionales a todos los niveles, incluyendo los del Gobierno central. Con el tiempo el enfoque de manejo de cuencas se asocia a temas de gestión ambiental, de ordenación del territorio, de desarrollo regional y de gestión ambiental integrada y, por último, de todas las acciones orientadas al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de una cuenca. Cabe recordar que lo que se debe “manejar” primero no es la cuenca en sí, sino las intervenciones que el ser humano realiza en la misma, considerando el efecto que dichas intervenciones ocasionan en la dinámica de la cuenca. Para la materialización de las acciones de manejo de cuencas hidrográfi cas, directas o indirectas, se recurre a conceptos, herramientas y métodos, en los ámbitos del estudio, diagnóstico, planifi cación, intervención y evaluación de las acciones. Todo ello orientado a lograr cambios en los patrones de uso, manejo, mejoramiento y conservación de los recursos (naturales o construidos) y de las condiciones socio-ambientales que facilitan o permiten estos cambios. Actualmente se entiende que una estrategia exitosa de manejo de cuencas requiere tener una participación plena de la población afectada desde el inicio, ya que un enfoque puramente técnico no es sufi ciente, reconociendo que el manejo sostenible de una cuenca depende esencialmente de sus moradores y que la sostenibilidad de las políticas del manejo de las cuencas está en manos de su población rural, y ésta es quien debe ser concientizada para asumir el protagonismo sobre el manejo de sus propios recursos. Sin esto, ninguna intervención externa logrará sus objetivos. En base a este reconocimiento han surgido una serie de prácticas metodológicas, enfoques y estrategias basadas en la generación del protagonismo de las familias más humildes en las zonas más degradadas.

Objetivos 

Elaborar el plan específico de protección conservación y desarrollo de la Cuenca del Lago de Izabal y Río Dulce, así como velar por su aplicación.



Definir políticas de conservación de recursos naturales y culturares, dentro de su ámbito de competencia.



Servir de órgano de consulta para los efectos de resolución de casos especiales, servicios de apoyo al área, principalmente los de tipo turístico.



Proporcionar la suscripción de convenios de cooperación entre la unidad ejecutora y organizaciones no gubernamentales (ONG’s), que vayan dirigidos a apoyar el cumplimiento de planes para la conservación y rescate de la Cuenca.



Definir y/o proponer que entidades no representadas en la autoridad puedan contribuir en la aplicación del plan de manejo de la Cuenca.



Desarrollar actividades de monitorio, control y vigilancia en la Cuenca del Lago de Izabal y del Río Dulce y apoyar las acciones desarrolladas por el ente administrador del Parque Nacional Río Dulce.



Coordinar la realización de actividades de investigación, recreación, interpretación, educación ambiental, manejo del área, normas para la construcción y saneamiento industrial en la Cuenca del Lago de Izabal y Río Dulce, velando porque dichas acciones se incluyan en el presupuesto de inversión de cada municipio involucrado.



Pronunciarse ante las autoridades competentes cuando, dentro de la Cuenca de Izabal y del Río Dulce, se realicen acciones que vayan en contra de ello, peligre la estabilidad ecológica del Lago de Izabal y de Río Dulce y su Cuenca.



Implantar una política ambiental que establezca una estrategia que norme las actividades generales que se desarrollen en la Cuenca del Lago de Izabal y del Río Dulce.



Regular las construcciones que se realicen en la Cuenca.

Líneas de Acción 

Análisis del cambio climático y el calentamiento global.



Estudios de fijación de Carbono (Venta de Oxígeno) y aprovechamiento del MDL (Mecanismo de Desarrollo Limpio).



Apoyo técnico y científico a instituciones encargadas de temas afectadas por el Cambio Climático (Bosques, recursos hídricos, granos básicos, salud).



Participación en actividades de riesgo y alerta temprana relacionadas con actividades de la variabilidad climática, calentamiento global y cambio climático.

Ejes Estrátegicos de Trabajo Manejo de Recursos Naturales bajo la gestión Integrada del Recurso Hídrico. 1. Gestión Ambiental. 2. Educación e Investigación Ambiental. 3. Cooperación y Coordinación Interinstitucional. 4. Monitoreo, Evaluación y Vigilancia Ambiental.