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• Milita SA

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Primero es responder argumentando, a la pregunta ¿cómo influye el conformismo en los adolescentes, respecto a los trastornos alimenticios o consumo de droga? La conformidad ante los iguales suele ser más intensa en los primeros años de la adolescencia, a medida que vayan construyendo su identidad y vayan haciéndose más autónomos serán capaces de resistirse a la presión del grupo. Respecto al consumo de drogas, el problema surge cuando el conformismo o la dependencia de las amistades influye de manera negativa en el desarrollo de la identidad, ya que los adolescentes pueden tomar prestado comportamientos de tipo delictivo o conflictivo e incorporarlos a su identidad. Según Asch, cuanta más gente hay, más se percibe que el consenso existe en el grupo. En este caso, se da la influencia normativa, pues la conformidad es mayor cuando las personas que buscan influir integran a un grupo con el que uno se identifica y al cual pertenece. Al compartir sentimientos y comparar puntos de vista con los miembros del grupo con quienes se relaciona, se abre un campo ilimitado a la maduración personal y a la adaptación social. Sin embargo, también el grupo puede suponer un riesgo en la medida en que una tendencia grupal excesiva o un deseo violento de ruptura con la etapa infantil o los modelos de autoridad empujen a ello. Así, el grupo puede inhibir la responsabilidad individual, favorecer la excesiva dependencia y conformismo, inhibir la toma de decisiones libre y personal o facilitar conductas inadecuadas, entre la que se incluye el consumo de drogas. En ocasiones, los jóvenes que recaen en el consumo de drogas suelen ser aquellos que viven solos bajo el cuidado de un familiar, tienden a seguir la corriente al grupo por no estar solos o no tener buenas relaciones con los padres y no perder la amistad. Al mismo tiempo, serán los amigos íntimos o mejor considerados los que tengan más influencias sobre unos y otros, ya que los adolescentes tienden a imitar conductas que les parecen alagadas por los demás miembros del grupo.

La segunda actividad del tercer integrante es redactar un caso en que se evidencie esta problemática que es “el conformismo en los adolescentes, respecto a los trastornos alimenticios o consumo de droga” Testimonio de una adolescente de 16 años, a quien llamaremos Thalía

Ella cuenta que inició su adicción luego de que sus padres se habían separado. Cambió de colegio y dejó de ser la alumna aplicada, introvertida y de buena conducta pasó a ser una jovencita rebelde. Cuando se cambió de colegio se hizo parte de un grupo de chicos que consumían drogas. Ella cuenta que quiso ser parte de ese grupo, “yo quería drogarme para salir de esa imagen de santita, sentía que me iba a dar más fuerza y confianza en mí”. “Quería acercarme a eso de la rebeldía, dar un giro para separarme de la Thalía que era en el otro colegio”, recuerda.

Así fue que, a mediados de su tercer año de secundaria comenzó el sinuoso camino de la adicción. Al principio empezó consumiendo marihuana junto con sus compañeros de colegio en reuniones sociales y, a los seis meses, comenzó con la cocaína. A partir de ahí, comenzó a consumir diversas drogas y fármacos.

Ella sentía que cuando estaba en ese grupo era como los demás, se sentía valorada e identificada. Es decir, los miembros del grupo influían en ella, en sus decisiones. Terminó el tercer año de secundaria y dejó de estudiar porque para ella el estudio no tenía sentido, eso pensaban los demás y siempre se lo repetían, se conformaba con proyectarse que su futuro sería no dejar de consumir drogas así tenga una familia y que siempre iba a contar con ese grupo al cual pertenecía.

Tres años después al sufrir su madre un accidente, Thalía tomó conciencia que tenía problemas de adicción, decidió rehabilitarse ya que temía quedarse sola, puesto que sólo vivía con su madre y debía cuidar de ella. Hoy está estudiando una carrera universitaria y cada vez que recuerda la experiencia que tuvo con las drogas, menciona que fue una pérdida de tiempo y que solo le trajo sufrimiento y es así que dice que

todo aquello que vive en ese mundo desde la adolescencia se conforma a vivir con el sufrimiento.