Compositores de Musica Clasica

UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABI FACULTAD DE CIENCIAS MATEMATICAS, FISICAS Y QUIMICAS INGENIERÍA CIVIL MUSICA Y ARTE PROYE

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UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABI FACULTAD DE CIENCIAS MATEMATICAS, FISICAS Y QUIMICAS INGENIERÍA CIVIL

MUSICA Y ARTE PROYECTO

CATEDRÁTICO: LCDA. YESSENIA MENDIETA

ESTUDIANTES: BUITRON NIETO EDISON GILCES BASURTO ROBERTO LOOR VILLAQUIRAN JUAN MENÉNDEZ GARCÍA DIANA MOREANO RODRÍGUEZ HUGO QUISIGUIÑA REYES RUBEN SOLORZANO ZAMBRANO LUIS VELÁSQUEZ RODRÍGUEZ MANUEL

NIVEL: DÉCIMO ¨C”

FEBRERO 2015-SEPTIEMBRE

COMPOSITORES DE LA MÚSICA CLÁSICA

GIOACHINO ROSSINI

Gioachino Rossini o Gioacchino (nacido como Giovacchino Antonio Rossini en Pésaro, Estados Pontificios —actual Italia—, el 29 de febrero de 1792 y fallecido en París, Francia, el 13 de noviembre de 1868) fue un compositor italiano, conocido especialmente por sus óperas, particularmente por las cómicas. Su popularidad le hizo asumir el "trono" de la ópera italiana en la estética del bel canto de principios del siglo XIX, género que realza la belleza de la línea melódica vocal sin descuidar los demás aspectos musicales. Rossini hijo de Giuseppe, apodado "El vivaz", cornista de oficio, y de Anna Guidarini, cantante en los teatros locales. Tocando en la banda municipal a los seis años, Rossini mostró un extraordinario genio musical desde la más temprana edad y estudió música con su padre. Aprendió a tocar la espineta con el vinatero Giuseppe Prinetti; posteriormente estudió con el canónigo Giuseppe Malerbi, en cuya biblioteca leyó las partituras de grandes compositores del pasado. En Bolonia tuvo por primer profesor a Angelo Tesei e ingresó en el prestigioso Liceo Musical, bajo la tutela del sacerdoteStanislao Mattei, y ganó un premio por una cantata que compuso a los dieciséis años de edad. Como clavecinista acompañante en teatros, Rossini fue llamado para componer una ópera breve en 1810 y, dado el éxito que logró, siguió componiendo, particularmente en Venecia y en Milán, con éxitos sonados en la mayor parte de los casos (su séptima ópera conquistó La Scala con cincuenta y tres funciones iniciales) y repentinos fracasos, pero afianzándose como el primer compositor de su tiempo, a pesar de no contar siquiera veinticinco años de edad. En esos momentos, Rossini llevó a la perfección musical el género bufo.

Tuvo la ventaja de contar, ya en esta primera etapa, con grandes cantantes, en quienes pensaba al momento de desarrollar la melodía de los personajes, considerando las posibilidades de sus voces. Algunos de ellos eran Marietta Marcolini Filipo Galli y Paolo Rosich. En 1815 fue contratado por el sagaz empresario Domenico Barbaia para componer en Nápoles los teatros que administraba él con subvención gubernamental, el Teatro de San Carlos y el Teatro Del Fondo, en donde produjo óperas serias de inmenso valor para las voces más imponentes puesto que en la compañía de Barbaia se encontraban las más grandes luminarias del tiempo como Manuel García, Isabella Colbran (quien sería luego esposa de Rossini), Giovanni Rubini y otros. Mientras tanto, Rossini también recorre Italia, y creó óperas de todos los géneros (serio, semiserio, bufo), cuya influencia fue absoluta para todos los compositores posteriores y aun contemporáneos, y representó las ya creadas, que contenían melodías que se convertían en hitos inmediatos y permanentes. En 1816 estrenó, en el Teatro Argentina de Roma y con argumento de Cesare Sterbini, una de las más famosas obras del repertorio operístico: El barbero de Sevilla. Basada en la trilogía literaria del barón francés Pierre-Augustin de Beaumarchais, cuya segunda parte, Las bodas de Fígaro, fue musicalizada por W. A. Mozart, fue durante sus primeras representaciones un fracaso. Posteriormente,Giuseppe Verdi y otros compositores la alabarían efusivamente, y alcanzaría una inmensa fama. Previamente puesta en música por el respetado compositor tarantino Giovanni Paisiello, el Barbero, como muchas otras óperas de Rossini, borró del cartel permanentemente las obras de grandes compositores como Nicola Antonio Zingarelli, Saverio Mercadante, Simon Mayr, Ferdinando Paër, Mosca, Carlo Coccia y el propio Paisiello.

Caricatura de Rossini en la portada de Le Hanneton, 1867. Algunas de las obras de Rossini, conservador por naturaleza pero innovador por sus enormes dimensiones creadoras, sientan las bases del Romanticismo desarrollado por los compositores sucesores

En 1823 presentó su última ópera en Italia, Semíramis, y se trasladó a Francia (desde donde viajaría en 1824 a Londres en una exitosa gira que le produjo reconocimientos extraordinarios y jugosos estipendios); en París compuso una ópera que celebraba la coronación de Carlos X de Francia, y también su última ópera bufa, además de reelaborar otras dos obras italianas, y en 1829 Guillermo Tell, que supuso su definitiva consagración. Curiosamente, ésta sería su última ópera, aun cuando le quedaban cuatro decenas de años de vida por delante. Sigue siendo un misterio por qué dejó Rossini de componer óperas tras Guillermo Tell; son muchas las teorías que tratan de dar respuesta a este interrogante, desde el hastío hasta la falta de necesidad, dada la riqueza que ya había acumulado, pasando por abundantes dificultades de salud (gonorreay ciclos maníaco-depresivos), o quizá porque las circunstancias políticas así lo determinaron. Sin embargo, aunque no volvió a componer otra ópera, no abandonó el mundo musical, y se hizo cargo de la dirección del Théâtre-Italien y del Liceo de Bolonia y siguió componiendo muchísimas obras breves (sin dejar a un lado su otra gran pasión, la gastronomía), así como varias obras religiosas y profanas notabilísimas. Había contraído nupcias con la cantante española Isabella Colbran en Castenaso, en 1822, pero se separaron legalmente en 1837, y entonces él se fue a vivir con Olympe Pélissier, con quien se casó en 1846, una vez que murió Isabella en 1845. Durante su vida, Rossini recibió las condecoraciones más importantes de Francia e Italia y un gran reconocimiento por parte de sus colegas de profesión; así, tras la entrevista que Rossini y Richard Wagner tuvieron en 1860, el último declaró que, de todos los compositores que había conocido en París, el único verdaderamente grande era Rossini, a quien veía muy serio y sencillo, pero mal comprendido por el público.

SU MUERTE Rossini falleció en Passy, cerca de París, en 1868. Mientras miles de voces entonaban la plegaria de su Moisés, fue enterrado en el parisino Cementerio del Père-Lachaise. Sus restos fueron trasladados en 1887 a Florencia, donde descansa en la Basílica de la Santa Croce, junto a otras glorias de Italia: Galileo Galilei, Dante y Miguel Ángel. Dejó un legado monetario realmente considerable, del que destinó fondos para la creación de un asilo para músicos retirados (existente aún hoy) y otras obras de beneficencia. Había sobrevivido a muchos

de sus sucesores en el trono de la ópera italiana (Vincenzo Bellini, Gaetano Donizetti, Giacomo Meyerbeer), al tiempo que coincidió con la aparición de Giuseppe Verdi y de Richard Wagner. Giuseppe Verdi convocó a los mejores compositores italianos a componer una misa de Réquiem en honor del Cisne de Pésaro (forma poética con la que se denomina a Rossini). Dadas las circunstancias políticas adversas, no se estrenó esa obra y Verdi usó su contribución, el Líbera me, en su propio Requiem, dedicado a Alessandro Manzoni. El director Helmuth Rilling ha exhumado y grabado la obra en la actualidad. Nicoló Paganini, Frederic Chopin, Mauro Giuliani, Louis Niedermayer, Ottorino Respighi y otros renombrados compositores han creado variaciones, orquestaciones y adaptaciones de múltiples obras rossinianas. Y los afamados tournedos Rossini, así como muchos otros platos de cocina, son designados en honor al célebre compositor, que era un consumado gastrónomo.

LA INTERPRETACIÓN ROSSINIANA El grado de dificultad vocal de las óperas rossinianas es tan extremo que, desde mediados del siglo XIX hasta la década de 1970, muchas de sus obras eran prácticamente imposibles de cantar; ello fue posible con la irrupción de supercantantes tales como Giulietta Simionato, Renato Capecchi, Francisco Araiza, Rockwell Blake, Ernesto Palacio, Christ Merritt, Marilyn Horne, Samuel Ramey y otros, que emulan a los grandes Giovanni Davide, Filipo Galli, Geltrude GiorgiRighetti y Andrea Nozzari, destinatarios originales de las obras. En la actualidad destacan como tenores especializados en Rossini: Juan Diego Flórez, Gregory Kunde, William Matteuzzi, Antonino Siragusa, Kenneth Tarver y Lawrence Brownlee); como bajos, destacan en elsiglo XX: Samuel Ramey, Paolo Montarsolo, Ruggero Raimondi, Fernando Corena, John Del Carlo, Justino Díaz y Michele Pertusi, además de barítonos de sobrada solvencia vocal rossiniana, como el veterano Alessandro Corbelli. La importancia que concedió a la voz femenina sobresale en la cuerda de mezzosoprano, para la que escribió muchos papeles con intrincadas coloraturas, con lo que dio origen a un tipo especial de variante dentro del registro. Aún en vida del compositor, fue adulterado estilísticamente por la imposición de otros patrones del momento y por el deseo de abordar tales personajes por importantes

divas cuya tesitura era de soprano. Así, los grandes papeles (Rosina, Angelina, Isabella, Tancredi, etc.), originalmente pensados para mezzosoprano fueron y frecuentemente son interpretados por sopranos ligeras. Hacia 1925, la mezzosoprano barcelonesa Conchita Supervía retornó a las claves originales, y motivó así el principio de una revalorización histórica, seguida por las italianas Giulietta Simionato y Fiorenza Cossotto. En general su obra fue bien aceptada, sin embargo Beethoven consideraba como "composición infantil" a la obra de Rossini. Su obra ya en el 1900 era ampliamente desestimada. Las habilidosas arias de sus óperas se habían vuelto durante mucho tiempo instrumentos usados por las sopranos lírico-ligeras para mostrar su virtuosismo, de manera que perdían toda gracia, sentido y estética. La única opera que había perdurado y que aún se representaba era "El barbero de Sevilla". Maria Callas tuvo un papel importante en reivindicar la obra de Rossini pues en su intento de renovar y vivificar la ópera, pudo darle a sus óperas un talante dramático, vivaz y sentimental, demostrando así que incluso el bel canto podía ser tratado con realismo y dramatismo a la vez que eliminó con buen gusto las excesivas cadencias y fiorituras y coloraturas innecesarias que deformaban las arias. Gracias a ella se volvieron a representar operas como "Semiramide", "Il turco en Italia" o "La italiana en Argelia", y hasta el día de hoy se representan. Existe la Fundación Rossini de México que, como su hermana mayor, presenta el Festival Rossini en ese país con una difusión de la figura del músico italiano. Y en Wildbad, Alemania, se presenta un Festival Rossini con óperas cortas y menos conocidas.

OBRAS           

Óperas de Gioachino Rossini La cambiale di matrimonio - 1810 L'equivoco stravagante - 1811 Demetrio e Polibio - (compuesta entre 1806 y el año de su estreno) 1812 L'inganno felice - 1812 Ciro in Babilonia (o La caduta di Baldassare) - 1812 La scala di seta - 1812 La pietra del paragone - 1812 L'occasione fa il ladro (o Il cambio della valigia) - 1812 Il signor Bruschino (o Il figlio per azzardo) - 1813 Tancredi - 1813

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L'italiana in Algeri - 1813 Aureliano in Palmira - 1813 Il turco in Italia - 1814 Sigismondo - 1814 Elisabetta, regina d'Inghilterra - 1815 Torvaldo e Dorliska - 1815 Il barbiere di Siviglia (conocida originalmente como Almaviva, ossia L'inutile precauzione) - 1816 La gazzetta (o Il matrimonio per concorso) - 1816 Otello, ossia Il moro di Venezia (o Il moro di Venezia) - 1816 La Cenerentola (La Cenicienta, o La bontà in trionfo) - 1817 La gazza ladra (La urraca ladrona) - 1817 Armida - 1817 Adelaide di Borgogna (o Ottone, re d'Italia) - 1817 Mosè in Egitto - 1818 Adina or Il califfo di Bagdad - 1818/1828 Ricciardo e Zoraide - 1818 Ermione - 1819 Eduardo e Cristina - 1819 La donna del lago - 1819 Bianca e Falliero (o Il consiglio dei tre) - 1819 Maometto secondo - 1820 Matilde Shabran (Matilde di Shabran, o Bellezza e Cuor di Ferro) - 1821 Zelmira - 1822 Semiramide - 1823 Il viaggio a Reims (o L'albergo del giglio d'oro) - 1825 Le Siège de Corinthe - 1826 Moïse et Pharaon (o Le passage de la Mer Rouge) - 1827 (revisión de la ópera Mosè in Egitto) Le Comte Ory - 1828 Guillaume Tell (Guillermo Tell) - 1829 Obertura Guillermo Tell

OBRA: EL BARBERO DE SEVILLA El barbero de Sevilla (título original en italiano, Il barbiere di Siviglia) es una ópera bufa en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Cesare Sterbini, basado en la comedia francesa del mismo nombre estrenada en 1775 de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais. El estreno (bajo el título Almaviva, o la precaución inútil) tuvo lugar el 20 de febrero de 1816, en el Teatro Argentina, Roma. Fue una de las primeras óperas italianas que se representó en los Estados Unidos de América, estrenándose allí en el

Park Theater de Nueva York el 29 de noviembre de 1825. El barbero de Rossini ha demostrado ser una de las grandes obras maestras de la comedia dentro de la música, y ha sido descrita como la ópera bufa de todas las óperas bufas. Incluso después de doscientos años, su popularidad en la escena de la ópera moderna atestigua su grandeza. La ópera de Rossini relata la primera de las obras de la trilogía de Fígaro, por el dramaturgo francés Pierre Beaumarchais, mientras que la ópera de Mozart Las bodas de Fígaro, compuesta 30 años antes en 1786, se basa en la segunda parte de la trilogía de Beaumarchais. La versión original de Beaumarchais fue estrenada en 1775, en París, en la Comédie-Française del Palacio de las Tullerías. Sterbini le proporcionó la historia del Barbero, y tan pronto como entregó los versos, Rossini escribió la música. Toda la obra se terminó en menos de tres semanas. Su título original fue Almaviva, o sea la precaución inútil para distinguirla del Barbero de Sevilla de Paisiello. Representaciones La primera representación de El barbero se produjo el 20 de febrero de 1816 en el Teatro Argentina de Roma., Fue un fracaso desastroso: la audiencia silbó y abucheó, y ocurrieron varios accidentes en escena. Uno de los cantantes dio un paso en falso y cayó en medio del escenario causando la burla de todos. Por otra parte, a uno de los músicos en plena ejecución se le rompió una cuerda de su instrumento y por si todo esto fuera poco, de improviso un gato dio un salto y apareció en el escenario. Rossini prefirió salir y poco después exclamó "Tuve que huir ante la actitud de un público desenfrenado. Yo creía que me iban a asesinar". Sin embargo, muchos entre el público eran partidarios de uno de los rivales de Rossini, Giovanni Paisiello, quien recurría a la "mentalidad del populacho" para provocar al resto de la audiencia y que la ópera les disgustara. Paisiello ya había compuesto El barbero de Sevilla y tomó la nueva versión de Rossini como una afrenta personal. En particular, Paisiello y sus seguidores se oponían al uso del bajo bufo, que es común en la ópera cómica. La segunda interpretación se encontró con una suerte bien distinta, convirtiéndose en un sonoro éxito. Es curioso señalar que la obra original en francés, Le Barbier de Séville tuvo una historia similar, odiada al principio sólo para convertirse después en una obra favorita en una semana.

La contralto Geltrude Righetti Giorgi fue la primera Rosina de la historia mientras que el papel de Almaviva fue asignado por el mismo Rossini al gran tenor español Manuel del Pópulo Vicente García. En España se estrenó en 1818, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona y en Argentina fue la primera ópera que se representó el 3 de octubre de 1825 por un grupo de cantantes que habían llegado hasta Brasil. Figuró en la primera temporada del Teatro Colón de 1908 a cargo de Titta Ruffo y Fiódor Ivánovich Shaliapin, se representó en 32 temporadas haciéndola la sexta ópera más popular en la historia del coliseo porteño. El barbero de Sevilla sigue siendo una de las óperas más populares; en las estadísticas de Operabase aparece la n.º 9 de las cien óperas más representadas en el período 2005-2010, siendo la 5.ª en italiano y la primera de Rossini. La conocidísima obertura de esta ópera se toca con frecuencia como pieza de concierto. Su carácter alegre, chispeante y humorístico prepara al público para las divertidas circunstancias y enredos de la trama argumental. Se sabe que su música había sido utilizada por el compositor como obertura de dos óperas anteriores. Sin embargo, ha quedado ligada de manera permanente a ésta, una de sus obras maestras. La obertura también fue utilizada como marcha de la banda de guerra del Ejército Mexicano en tiempos del general Santa Anna. También es ampliamente conocida el aria Largo al factótum, interpretada por Fígaro y que da cuenta de la importancia que éste se atribuye en la obra.

HECTOR BERLIOZ Louis Hector Berlioz 11 de diciembre de 1803 – París, 8 de marzo de 1869 fue un compositor francés y figura destacada del romanticismo. Su obra más conocida es la Sinfonía fantástica (estrenada en 1830). Berlioz fue un gran orquestador y la influencia de su música fue extraordinaria.

Biografía Berlioz nació en Francia en La Côte-Saint-André, entre Lyon y Grenoble. Su padre era médico y envió al joven Héctor a París a estudiar medicina. Berlioz quedó horrorizado por el proceso de disección y a pesar de la desaprobación de su padre, abandonó la carrera para estudiar música. Asistió al Conservatorio de París, donde estudió composición y ópera. Rápidamente se sintió identificado con movimiento romántico francés. Entre sus amigos estaban escritores Alejandro Dumas, Victor Hugo y Honoré de Balzac.

el los

Se dice que Berlioz había sido un romántico innato, que experimentaba intensas emociones desde la más tierna infancia, por ejemplo cuando leía pasajes de Virgilio, y más tarde en una serie de aventuras amorosas. A los 23 años se enamoró de la actriz irlandesa shakesperiana Harriet Smithson. A Smithson las cartas de Berlioz le parecieron tan exageradamente apasionadas que lo rechazó por completo. Sin embargo, fue la musa inspiradora de la sinfonía que Berlioz estaba preparando en esa época. En 1830 Berlioz ganó el Premio de Roma, la beca más importante del mundo de la música. Debido al rechazo de Smithson, Berlioz se unió sentimentalmente a Marie Moke. Pero este romance fue terminado abruptamente por la madre de Moke, quien la casó con el pianista y fabricante de pianosCamille Pleyel. Berlioz, que en esa época ya estaba becado en Roma, planeó cabalgar hasta París, disfrazarse de sirvienta doméstica, matar a Moke, a su madre y a su novio pianista y suicidarse. Llegó a viajar un par de miles de kilómetros hasta Niza, hasta que fue persuadido de abandonar la idea. Durante su vida, Berlioz fue orquesta que como compositor.

más

famoso

como director

de

Periódicamente daba ciclos de conciertos en Alemania e Inglaterra, donde dirigía óperas y música sinfónica, tanto suya como de otros compositores. Varias veces se encontró con el compositor y virtuoso del violín Nicolo Paganini. De acuerdo con las memorias de Berlioz, Paganini le ofreció 20.000 francos después de haber visto una representación en vivo de Harold en Italia obra basada en el Childe Harold (Pequeño Aroldo) de Byron. La idea era que Berlioz le vendiera esa obra (una sinfonía concertante para viola) para que Paganini la pudiera tocar como propia. Hector Berlioz falleció en París el 8 de marzo de 1869. Está enterrado en el cementerio de Montmartre con sus dos esposas, Harriet Smithson (+ 1854) y Marie Recio (+ 1862). Influencia musical Berlioz estuvo muy influido por la literatura. En su Sinfonía fantástica, se inspiró en la obra de Thomas de Quincey, Confesiones de un inglés comedor de opio. Para La maldición de Fausto se basó en la traducción hecha por Gérard de Nerval sobre el Fausto de Goethe; Harold en Italia, está basada en Las peregrinaciones de Childe Harold, de Byron; Benvenuto Cellini, sobre la autobiografía de Cellini; Romeo y Julieta, obviamente en la obra de Shakespeare, Romeo y Julieta; su magnum opus Les Troyens se inspira en la Eneida de Virgilio; la comedia Béatrice et Bénédict sobre otra obra de Shakespeare, Mucho ruido y pocas nueces. En 1844, Héctor Berlioz compuso la primera obra que se conoce para saxofón, que es el sexteto Canto Sagrado, y que fue estrenada el 3 de febrero de 1844 bajo la batuta del propio Berlioz y con Adolphe Sax en la interpretación de su saxofón.

Trabajos literarios Su ensayo pedagógico Gran tratado de instrumentación y orquestación moderna estableció su reputación como maestro de la instrumentación. Mahler y Strauss estudiaron detenidamente ese tratado, que también sirvió como modelo para el libro de Nikolái Rimski-Kórsakov, quien había asistido como estudiante de música a los conciertos que Berlioz dirigió en Moscú y San Petersburgo. El crítico Norman Lebrecht escribió:

Antes de las visitas de Berlioz prácticamente no había música académica rusa. El suyo fue el paradigma que inspiró ese género. Chaikovski, para su Tercera sinfonía, “tomó” de la Sinfonía fantástica como si de una tienda de golosinas se tratara. Módest Músorgski murió con una copia del tratado de Berlioz en su cama. Literatura     



1929: Étienne Rey, La vie amoureuse de Berlioz (Ernest Flammarion, 1929) 1972: F W Kenyon, Passionate Rebel: The Story of Hector Berlioz 2004: Christine Balint, Ophelia’s Fan (New York: W W Norton & Company) 2006: Jude Morgan, Symphony 2011: Óscar Esquivias, El arpa eólica (en Steampunk: antología retrofuturista, Madrid, Fábulas de Albión). Se trata de una ucronía con el joven Berlioz y Luigi Cherubini como protagonistas 2012: Thierry Rousselet, Épisode ultime de la vie d’un artiste (Éditions Le Solitaire)

Teatro  

1972: Charles Mérlé, Berlioz, obra en cuatro actos estrenada en el Théâtre de la Porte Saint-Martin de París en 1972. 2000: Olivier Teitgen, Entente cordiale, obra en tres actos. Ambientada en Londres, en junio de 1855, durante una cena entre Richard Wagner y Berlioz.

Libretos de ópera 

2003: Christian Wasselin, Les Orages désirés, libretto para la ópera de Gérard Condé. Trata sobre la adolescencia de Berlioz. Se estrenó el 22 de noviembre de 2003 en París.

Óperas Les Francs-juges (1826) Benvenuto Cellini (1836-1838) La Nonne sanglante (1841) Les Troyens (1856-1858) Béatrice et Bénédict (1860-1862) Sinfonías Symphonie fantastique (1830) Harold en Italie (1834) Roméo et Juliette (1839)

Grande symphonie funèbre et triomphale (1840) Oberturas Waverley Le Roi Lear Rob Roy Le Carnaval romain Le Corsaire

Corales y vocales Cantatas Prix de Rome La Mort d?Orphée (1827) Herminie (1828) Cléopâtre (1829) Sardanapale (1830) Música de iglesia Messe solenelle Grande Messe des morts (Requiem) Te Deum Obras dramáticas no teatrales La Damnation de Faust L'Enfance du Christ Otras obras con coro La révolution grecque: scéne héroïque (1825-1828) Huits scènes de Faust (1828-1829) Le ballet des ombres (1829) Lélio, ou le retour à la vie (1832) Sara la baigneuse (1834) Le cinq mai (1831-1835) Hymne à la France (1844) Chant des chemins de fer (1846) Tristia Canciones La dépit de la bergère Le maure jaloux Amitié reprends ton empire Pleure, pauvre Colette Canon libre à quinte

Le montagnard exilé Toi qui l'aimas, verse des pleurs Nocturne Le pêcheur Le roi de Thulé Le coucher du soleil Hélène La belle voyageuse L'origine de la harpe Adieu Bessy Elégie en prose La captive Le jeune pâtre breton Les champs Sara la baigneuse Je crois en vous Le chant des Bretons Chansonette Les nuits d'été: Villanelle Le spectre de la rose Sur les lagunes L'absence Au cimitière L'île inconnue La mort d'Ophélie La belle Isabeau Le chasseur danois Zaïde Le trébuchet Nessun maggior piacere Le matin Petit oiseau

OBRA: SINFONÍA FANTÁSTICA Sinfonía Fantástica del compositor francés Hector Berlioz, compuesta en 1830 y numerada como op. 14 en el catálogo del autor. El nombre bajo el que se la conoce habitualmente, Sinfonía fantástica, es, en realidad, el subtítulo del nombre puesto por Berlioz a la obra. La Sinfonía fantástica fue dedicada por el autor a Nicolás I de Rusia, y para componerla se inspiró en la actriz shakespeariana Henrietta Constance Smithson, a la que amaba locamente. La sinfonía es un

bello y claro ejemplo de la música descriptiva. La composición consta de cinco movimientos:     

Sueños y pasiones Un baile Escena en el campo Marcha al cadalso Sueño de una noche de aquelarre

Argumentación Un joven músico desesperado ha tomado opio y, en un largo sueño, tiene una serie de visiones y pesadillas, con la idea de su amada viniendo una y otra vez a su cabeza. Recuerda las alegrías y depresiones del pasado, antes de que ella entrase en su vida, y luego el neurótico celoso en que se convirtió cuando ella entró en su vida, teniendo el único consuelo de la religión. El segundo movimiento evoca la música de un baile, en el que con los giros de la danza, vislumbra a su amada otra vez. El tercer movimiento fue muy difícil para Berlioz. En el campo, dos pastorcillos entonan una melodía con sus flautas para llamar a sus vacas. Todo es tranquilidad hasta que la amada aparece de nuevo, provocando inquietud en el héroe. El otro pastorcillo toca su flauta, pero esta vez no hay respuesta. En ese momento, el sol se pone acompañado de un trueno distante. Luego, predomina el silencio en la escena. El cuarto movimiento es la «Marcha al cadalso». Sueña que ha asesinado a su amada y que ha sido condenado a muerte, tomando el camino al lugar de la ejecución. La procesión se mueve, marchando a ratos tenebrosa y a ratos magníficos, durante la cual el torpe sonido de pesados pasos sigue abruptamente por un momento, el último pensamiento de amor cortado de golpe por la muerte. El movimiento final es un aquelarre, una salvaje celebración demoníaca. La imagen de la amada parece ahora una agudísima burla. Las campanas de la muerte se oyen por encima del himno Dies Irae del juicio final y se mezclan con la danza. La música de las campanas de la muerte en este movimiento ha sido utilizada por Wendy Carlos en las bandas sonoras de La naranja mecánica y El resplandor.

Instrumentación 2 flautas (una de ellas cambia a piccolo), 2 oboes (uno de ellos cambia a corno inglés), 2 clarinetes, 4 fagots, 4 trompas, 2 trompetas, 2 cornetas de pistones, 3 trombones, 2 tubas, timbales, bombo, campanas, caja clara, platillos, 2 arpas y sección de cuerda.

LUDWIG VAN BEETHOVEN «Beethoven» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Beethoven (desambiguación).

Ludwig van Beethoven1 (Bonn, 16 de diciembre de 17702 -Viena, 26 de marzo de 1827) fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán. Su legado musical abarca, cronológicamente, desde elperíodo clásico hasta inicios del romanticismo musical. Es uno de los compositores más importantes de la historia de la música y su legado ha influido de forma decisiva en la música posterior. Considerado el último gran representante del clasicismo vienés (después de Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender la música del romanticismo, influyendo en diversidad de obras musicales del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser principalmente significativo en sus obras para piano y música de cámara. Su producción incluye los géneros pianísticos (treinta y dos sonatas para piano), de cámara (dieciséis cuartetos de cuerda, siete tríos, diez sonatas para violín y piano), vocal (lieder, dos misas y una ópera:Fidelio), concertante (cinco conciertos para piano y orquesta, uno para violín y orquesta) y orquestal (nueve sinfonías, oberturas, etc.), entre las que se encuentra el ciclo de las Nueve sinfonías, incluyendo la Tercera sinfonía, también llamada en castellano Heroica,3 en mi♭ mayor, la Quinta sinfonía, en do menor y la Novena sinfonía, en re menor (cuyo cuarto movimiento está basado en la Oda a la Alegría, escrita por Friedrich von Schiller en 1785).

Biografía Familia

Johann van Beethoven (1740-1792) y María Magdalena Keverich (1746-1787), padres de Ludwig.

La familia de Beethoven vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo paterno, llamado también Ludwig,4 (Malinas, 1712-1773), era descendiente de una familia de campesinos y granjeros originarios de Brabante, en la región de Flandes (Bélgica), que se trasladaron a Bonn en el siglo XVIII. La partícula van de su nombre,5 contrario a lo que pudiera creerse, no posee orígenes nobles, mientras que Beethoven probablemente pudo haberse derivado de Betuwe, una localidad de Lieja, aunque otra hipótesis apunta a que el apellido proviene de Beeth, que quiere decir remolacha y Hoven, que es el plural de Hof, que significa granja. De esta forma, «Beethoven» vendría a significar «granjas de remolachas».6 En marzo de 1733, su abuelo emigró a Bonn, en donde trabajó como director y maestro de capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año, contrajo matrimonio con María Josepha Poll, cuyos testigos fueron el organista Gilles van den Aeden y Johann Riechler. Tuvieron tres hijos: María Bernarda Ludovica (bautizada el 28 de agosto de 1734, muerta el 17 de octubre de 1735), Marcus Josephus (bautizado el 25 de abril de 1736, muerto poco después en una fecha indeterminada) y Johann, de cuyo nacimiento o bautismo no se conserva registro; se supone que nació a finales de 1739 o comienzos de 1740. El tercero fue el único que sobrevivió a la infancia y fue el padre de Beethoven. Johann fue músico y tenor de la corte electoral.

La casa de Beethoven, ubicada en el 515 de la Bonngasse, Bonn.

El 12 de noviembre de 1767 se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con María Magdalena Keverich (19 de diciembre de 1746 -17 de julio de 1787), una joven viuda e hija de un cocinero deTréveris. Por ese motivo, el matrimonio de sus padres contó con la oposición de su abuelo, que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la corte y consideraba a la joven de unaclase social inferior a la de su hijo, lo cual no era cierto ya que en su familia había concejales e incluso senadores.6 El matrimonio se trasladó al n.º 515 de la Bonngasse y dos años después, en 1769, nació su primer hijo, bautizado como Ludwig María van Beethoven. Sin embargo, apenas seis días después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de diciembre de 1770 fue bautizado su segundo hijo, en la iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de «Ludovicus van Beethoven» (Ludwig van Beethoven) según se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento, generalmente aceptada como el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación histórica que pueda respaldarla. María Magdalena tuvo aún cinco hijos más, de los que solo sobrevivieron dos: Kaspar Anton Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de 1774, y Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los biógrafos no tienen claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los hijos de María Magdalena Keverich.7

Primeros años de vida

Retrato de Beethoven cuando tenía trece años.

El archiduque Maximiliano Francisco de Austria (1756-1801),patrocinador financiero de Beethoven.

El padre de Beethoven estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart diese conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevoniño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad.8 Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con otros niños. En mitad de la noche, Ludwig era sacado de la cama y era obligado a tocar el piano para los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba que estuviera cansado en la escuela. Ya era usual que dejara de asistir a clases y se quedara en casa para practicar música.

El padre era alcohólico, lo que supuso que perdiera el puesto de director de la orquesta de Bonn —puesto heredado del abuelo Ludwig—, y la madre estaba frecuentemente enferma. Aunque la relación con Johann era distante, Ludwig amaba mucho a su madre, a la que denominaba su «mejor amiga». 8 El 26 de marzo de 1778, cuando tenía siete años, Beethoven realizó su primera actuación en público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de seis años, para destacar, de esta manera, la precocidad de su hijo; por ello, siempre se creyó que Beethoven era más joven de lo que era en realidad. Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, Ludwig comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y la composición, guiado por músicos experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un profesor muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar inmediatamente el nivel excepcional de Ludwig. Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos.8 En 1782, cuando contaba con once años de edad, Beethoven publicó su primera composición, titulada Nueve variaciones sobre una marcha de Ernst Christoph Dressler (WoO 63). Un año después, Neefe escribió en la Revista de Música acerca de su alumno: «Si continúa así, como ha comenzado, se convertirá seguramente en un segundo Wolfgang Amadeus Mozart».9 En junio del siguiente año, Ludwig es contratado como intérprete de viola en la orquesta de la corte del príncipe elector de Colonia Maximiliano Francisco, por recomendación de Neefe. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla, además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se encontraban algunos de los que serían amigos suyos durante toda su vida, como la familia Ries, los von Breuning (en cuya casa conoció a los clásicos y aprendió a amar la poesía y la literatura) o el doctor Franz Gerhard Wegeler (con quien años más tarde se volvería a encontrar en Viena).8

El primer viaje a Viena Véase también: Mozart y Beethoven

Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando, con 17 años, marcha a la capital austriaca apoyado por su mecenas, el conde Ferdinand von Waldstein, quien sufraga los gastos del viaje y, lo más importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo, la leyenda dice que Mozart habría dicho: «Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo».8

Al poco tiempo, su madre enfermó gravemente de tuberculosis, y su padre le pidió por carta que regresara a Bonn inmediatamente. La madre murió el 17 de julio de 1787. Tras este hecho, su padre entró en unadepresión y su alcoholismo se agravó, llegando a ser detenido y encarcelado por este hecho. Tras esto, el joven Ludwig tuvo que responsabilizarse de sus jóvenes hermanos y se vio obligado a mantenerlos, tocando el violín en una orquesta y dando clases de piano durante cinco años, mientras que su padre seguía preso. Su padre falleció finalmente el 18 de diciembre de 1792.8

De aprendiz a maestro

Franz Gerhard Wegeler (1765-1848), médico y amigo desde la infancia de Beethoven.

En 1792, el príncipe elector de Bonn volvió a financiarle un viaje a Viena, ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí, Beethoven recibió clases de composición conJoseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.8 Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El primero fue en 1792 ―con 21 años de edad―, durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual tocó con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800 tuvo lugar el famoso duelo en el palacio de Lobkowitz, en el que el pianista y compositorDaniel Steibelt lo retó a que tocasen juntos. En dicha ocasión, Beethoven tomó partituras de una obra de este, modificándolas al mismo tiempo que las iba tocando, con tanta gracia que Steibelt declaró que no volvería a Viena mientras Beethoven viviera allí y abandonó la ciudad, radicándose en París.8 Con veinticuatro años publicó su primera obra importante: tres tríos para piano, violín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias

obras. Ese mismo año le propuso matrimonio a Magdalena Willman pero esta se negó. Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y Budapest. En 1796 publicó tres sonatas para piano (Opus 2). La corte, la nobleza y la Iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en mecenas y protectoras del joven músico. Eran frecuentes las disputas entre estos estamentos y el compositor, debido al carácter fuerte e impulsivo del músico, pero este hecho le hizo granjearse un gran respeto en la ciudad. Entre sus mecenas se encontraban personalidades como el príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten.8 Por esa época se desligó de Haydn, con el que no coincidía musicalmente pero a quien, a pesar de esto, dedicó los tres tríos. En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la presentación de su Primera sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y también impartió clases de piano entre las jóvenes aristócratas, con las que mantuvo romances esporádicos. Al año siguiente, Beethoven se confesó preocupado por su creciente sordera a su amigo Wegeler. En Heiligenstadt, el año siguiente escribió el conocido Testamento de Heiligenstadt, en el que expresa su desesperación y disgusto ante la injusticia de que un músico pudiera volverse sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el suicidio, pero la música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran aportación al género hicieron que siguiera adelante. En dicho testamento escribió que sabía que todavía tenía mucha música por descubrir, explorar y concretar.8 Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y turbulenta, acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las potencias monárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la Francia revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas. De esta época son la Sonata para piano n.º 8, llamada Patética, y la Sonata para piano n.º 14, llamada Claro de luna. Su Tercera sinfonía, llamada La Heroica (traducción de la denominación en italiano Eroica) , estaba escrita en un principio en «memoria de un gran hombre», Napoleón, que era visto en ese momento como un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo Emperador, Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. La Heroica se estrenó finalmente el 7 de abrilde 1805.8

Éxito y sufrimiento

Beethoven hacia 1804, en la época de la Sonata Appassionata y deFidelio. Decidido a «agarrar el destino por el cuello», compuso en el periodo de 1802 a 1812 una serie de obras brillantes y enérgicas características de su estilo «heroico».

Muy pronto, Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras; además, la aristocracia austriaca, quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril actividad creadora, y, a la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños amorosos. No llegó a casarse nunca, pero se le atribuyen varios romances, sobre todo entre damas de la nobleza. Antonie von Birkenstock, casada con el banquero alemán Franz Brentano, fue uno de los grandes amores de su vida.10 Entre 1804 y 1807, estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, viuda de Joseph Graf Deym. Su amor era correspondido por parte de la condesa pero este no pudo concretarse debido a las rígidas restricciones sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo, por lo que la relación cesó. Durante este período, Beethoven había terminado Leonore, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturas diferentes y finalmente cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos. El 20 de noviembre de 1805 fue la fecha de la primera representación, que tuvo poca afluencia de público, ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían entrado por primera vez en Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó su actividad creadora y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta sinfonía, la Sexta sinfonía o Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.8

Sus apariciones en público eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre de 1808 Beethoven dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80, las sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano n.º 4 Op. 58, el aria Ah perfido! y tres movimientos de la Misa en do mayor Op. 86. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph, hermano del emperador, y eventualmente se convirtió también en su más grande benefactor. En 1809, Beethoven no estaba conforme con su situación en Viena, especialmente bajo el aspecto económico. Entonces se planteó la invitación de Jerónimo Bonaparte, para dejar Viena y trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la condesa Anna Marie Erdödy, logró convencer a Beethoven para que se mantuviera en Viena con la ayuda de sus más ricos admiradores, entre los que se encontraban el archiduque Rudolf, el príncipe Lobkowitz y el príncipe Kinsky, que ofrecieron a Beethoven una pensión anual de 4000 florines, lo que le permitió vivir sin preocupaciones económicas. La única condición que le pusieron fue no abandonar la ciudad de Viena, condición aceptada por el compositor. Dicha pensión lo convirtió en el primer artista y compositor independiente de la historia, ya que anteriormente los músicos y compositores (Bach, Haydn y Mozart incluidos) eran sirvientes en las casas de la aristocracia, formando parte de su personal doméstico y componiendo e interpretando según sus amos les pedían. En cambio, las condiciones del arreglo al que llegó Beethoven con sus benefactores daban libertad al compositor de componer lo que él quisiera, bajo demanda o no, y cuando él quisiera.8

El incidente de Teplice

El encuentro en Teplice. Al parecer, cuando Beethoven y Goethe paseaban por la alameda de este balneario, se encontraron a la emperatriz con su familia. El compositor siguió su paseo sin pararse a saludar. Esta imagen es una recreación posterior de Carl Rohling.

En 1812, Beethoven se trasladó al balneario de Teplitz (Teplice) y durante su estancia escribió la carta a su «Amada inmortal», que provocó multitud de especulaciones sobre su destinataria aunque nunca se ha podido averiguar con exactitud. En 1977, el musicólogo estadounidense Maynard Solomon afirmó que la carta iba dirigida a Antonie Brentano, la

esposa de un mercader de Fráncfort del Meno y madre de cuatro hijos. Debido a su sentido ético y su miedo al matrimonio, Beethoven abandonó esta relación, a pesar de los conflictos emocionales que le causó.11 En julio de ese año, Bettina von Arnim organizó un encuentro entre el compositor y Johann Wolfgang von Goethe. Más tarde la condesa publicó su correspondencia con Goethe y en una de sus cartas al conde Hermann von Pückler-Muskau relató cierto suceso que al parecer habría ocurrido en dicho balneario ese mismo verano, cuando Beethoven y Goethe se encontraron por primera vez. Ambos paseaban por la alameda del balneario y de pronto apareció frente a ellos la emperatriz María Luisa de Austria-Este con su familia y la corte. Goethe, al verlos, se hizo a un lado y se quitó el sombrero. En cambio, el compositor se lo caló todavía más y siguió su camino sin reducir el paso, haciendo que los nobles se hicieran a un lado para saludar. Cuando estuvieron a cierta distancia se detuvo para esperar a Goethe y decirle lo que pensaba de su comportamiento «de lacayo». Según Elisabeth von Arnim, el mismo Beethoven le habría contado esta anécdota. Sin embargo, su veracidad es muy discutida y hoy existe un cierto acuerdo en considerarla, si no por completo, al menos en buena parte invento de Elisabeth. En su carta a von PücklerMuskau, le pregunta si le gusta la historia, «Kannst du sie brauchen?» («¿Puedes utilizarla?»). Von Arnim, sin embargo, decide utilizarla ella misma y en 1839 publicó, en la revista Athenäum una carta, supuestamente de Beethoven, en la que este contaba la anécdota. El original de esta carta no apareció nunca, solo la copia, y algunos detalles (como la fecha) indican que Beethoven no la escribió nunca, o al menos no tal como fue transcrita. Independientemente de su autenticidad, el incidente encantó a la sociedad vienesa, que lo creyó verdadero durante mucho tiempo.12

Problemas económicos

La obra orquestal La victoria de Wellington fue compuesta como homenaje a la victoria sobre los ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran popularidad.

Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le construyó varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o un sistema para escuchar el piano. Su obra orquestal La victoria de Wellington fue compuesta en 1813 para ser interpretada con un panarmónico, otro de los inventos de Mäzel. Esta obra era un homenaje a la victoria sobre los ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran popularidad, además de volver verdaderamente famoso al compositor, lo que le procuró grandes ingresos. Sin embargo, él mismo la calificó como «basura» (algo que no dijo de ninguna otra obra suya) y hoy está completamente olvidada. El invento de Mäzel que más impresionó al compositor fue el metrónomo, y escribió cartas de recomendación a editores y comenzó a realizar anotaciones en las partituras con los tiempos del metrónomo para que sus obras se interpretaran al tempo que él había concebido. En esa época comenzaron los problemas económicos del compositor, ya que uno de sus mecenas, el príncipe Lobkowitz, sufrió una quiebraeconómica y el príncipe Kinsky falleció al caerse de su caballo, tras de lo cual sus herederos decidieron no pagar las obligaciones financieras que el príncipe había contraído con el músico.8 En 1814, acabó las Séptima y Octava sinfonías y reformó la ópera Fidelio, que fue un gran éxito, tanto de afluencia de público como económico, al igual que el resto de conciertos que realizó en esa época. Ese mismo año tuvo lugar el Congreso de Viena, que reunió en la ciudad a numerosos mandatarios que decidían el futuro de Europa después de la derrota de Napoleón. Este fue uno de los momentos de gloria de Beethoven, ya que fue invitado en muchas ocasiones a participar en los múltiples conciertos que se dieron en las celebraciones y fue recibido con admiración y reconocimiento.8 Algunas fuentes apuntan a que el último concierto público de Beethoven tuvo lugar el 11 de abril de ese mismo año (1814)13 y consistió en el estreno del Trío op. 97, junto al violinista Ignaz Schuppanzigh y el violonchelista Joseph Lincke.14 Tras la muerte de su hermano Kaspar Karl el 15 de noviembre de 1815, tomó la decisión de acoger a su sobrino Karl, de nueve años de edad, en contra de la voluntad de su cuñada. En los años comprendidos entre 1815 y 1820, dedicó gran parte de sus energías y su tiempo a la batalla legal para ganar la custodia de su sobrino Karl. Este esfuerzo le supuso dejar prácticamente de componer (a pesar de lo cual cosechó sus dos mayores «éxitos» —la Novena sinfonía y la Missa Solemnis— en esta época). En el testamento del hermano se le establecía a él como tutor de Karl, pero en el lecho de muerte, a petición de la cuñada, se estableció una tutoría conjunta. Ludwig, quien

aborrecía a su cuñada, tuvo que llevar su causa ante la justicia. Los tribunales ordinarios no lo conocían y le costaba hacer valer sus influencias, aunque finalmente ganó el caso, y desde entonces se dedicó a la formación musical de Karl con falsas esperanzas, ya que el chico no tenía dotes musicales. Uno de los profesores con los que contó su sobrino fue Carl Czerny, que posteriormente fue profesor de Franz Liszt y antes había sido alumno del propio Beethoven. Además, la relación con su hijo adoptivo no era excelente; constantemente tenía que encontrarle nuevos tutores, ya que tenía conflictos con ellos, y este escapaba con su madre y peleaba constantemente con el tío. La preocupación por el dinero, que acompañó a Beethoven desde los días de la infancia en que tuvo que proveer para la familia, lo ocupó en este periodo como nunca. Los editores no confiaban en él, pues no cumplía sus promesas de exclusividad y pedía constantemente más dinero por sus obras. Según su biógrafo, Emil Ludwig, de este periodo no hay ni una sola carta en la que no se traten, al menos tangencialmente, problemas de dinero. 15 Después de 1815, Napoleón fue definitivamente derrotado y el canciller austriaco Klemens von Metternich instauró un régimen policial para impedir rebrotes revolucionarios. Beethoven fue una voz crítica del régimen. En esa época, su nombre era muy respetado en el Imperio y en Europa Occidental, sobre todo en Inglaterra, en parte gracias al éxito de La victoria de Wellington. Pero el ascenso de Gioachino Rossini y la ópera italiana, que Beethoven consideraba poco seria, lo colocó en segundo plano. En 1816, realizó el primer esbozo de la Novena sinfonía y dos años más tarde su antiguo alumno y benefactor, el archiduque Rudolf, fue nombrado cardenal, motivo por el cual Beethoven comenzó a componer la Misa en re, aunque no estuvo terminada antes de la ceremonia de entronización. En 1822, Beethoven tuvo un encuentro con Rossini en Viena, ciudad en la que este estaba cosechando grandes éxitos. Debido a las dificultades con el idioma y la sordera de Beethoven, el encuentro fue breve. 8

Últimos años en Viena

Beethoven en 1823, año en que terminó su Novena sinfonía. Retrato de Ferdinand Georg Waldmüller.

Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los «cuadernos de conversación», que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue la Novena sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales, se dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis. El 13 de abril de ese año conoció a Franz Liszt, que entonces tenía once años, durante un concierto del compositor húngaro y lo felicitó por su interpretación. Años más tarde, Liszt transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano y fue un destacado intérprete de su obra. El estreno de la Novena sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que entrañaba la obra. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y los problemas económicos continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía el dinero que estaba ahorrando, no lo podía utilizar ya que estaba destinado como herencia para su sobrino.8 La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de su hermano en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano Nikolaus Johann recordaba: «Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó vendado». Teníaedemas en los pies y se quejaba continuamente de sed, dolores de vientre y pérdida de apetito. 16 En esa época, comenzó la composición de la Décima sinfonía. El 1 de diciembre de 1826, Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resulta catastrófico para una persona en el estado en que se encontraba Beethoven, quien llevaba ropa de verano y se vio obligado

a pasar la noche en una taberna de la aldea, donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó una tos seca acompañada de sed intensa y fuertes dolores en los costados. Estando así, el maestro bebió grandes cantidades de agua helada que solo agravaron su condición. Sin embargo, logró recuperarse de su crisis gracias a la atención del doctor Wawruch y consiguió llegar a la capital. El 20 de diciembre, se le extrajeron fluidos abdominales. Karl permaneció durante todo el mes a su lado hasta su incorporación, en enero, a su regimiento. El joven se había reconciliado totalmente con su tío tras el lamentable episodio del suicidio:17 «Mi querido padre: vivo satisfecho y solo me pesa verme separado de ti».

Beethoven en su lecho de muerte, por Josef Eduard Teltscher.

Casi en la miseria, a pesar de tener una gran fortuna en acciones financieras, escribió a sus amigos en Londres para pedir algún dinero. La respuesta llegó de inmediato, junto con cien libras esterlinas prestadas incondicionalmente. Cuando se difundió en Viena el estado terminal de Beethoven, todos sus antiguos amigos que aún vivían acudieron a su domicilio de la Schwarzspanierhaus para expresarle sus deseos de una pronta recuperación, aunque en realidad su propósito era despedirse del envejecido compositor.18 A pesar de los cuidados de su médico y el cariño de sus amigos, la maltrecha salud del músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida, empeoró. Esos últimos días le acompañaron Franz Schubert, quien en realidad no se atrevió a visitar al maestro, pero un amigo de ambos le mostró al moribundo las partituras de sus lieder, que Beethoven tuvo oportunidad de admirar y se le atribuye la frase: «es verdad que en este Schubert se encuentra una chispa divina», recordando el comentario que sobre él hiciera Mozart y haciendo el cumplido que no hiciera a ningún otro músico. 19 El 20 de marzo escribe: «estoy seguro de que me iré muy pronto». Y el día 23, entre los estertores del moribundo, algunas fuentes indican que exclamó: «Aplaudid amigos, comedia finita est» («La comedia ha terminado»), un final típico de lacomedia del arte, aunque en 1860 Anselm Hüttenbrenner negó que Beethoven hubiera pronunciado tales

palabras.20 Esa misma tarde, tomó la pluma para designar a su sobrino Karl legatario de todos sus bienes.

Fallecimiento

El 29 de marzo de 1827 se ofició el funeral de Beethoven, al que acudieron más de 20 000 personas.

Tumba de Beethoven en el cementerio Zentralfriedhof de Viena.

Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y la comunión según el rito católico. Cabe señalar que las creencias personales de Beethoven fueron muy poco ortodoxas. Esa misma tarde entra en coma para no volver a despertar hasta dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y su admirador incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al final, ya que sus pocos amigos habían salido a buscar una tumba. Sus últimas palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó después de mucho esperar el encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre la salud del músico: «Demasiado tarde, demasiado

tarde...».21 Hüttenbrenner relató los últimos momentos del compositor el 27 de marzo de 1827 de la siguiente forma: Permaneció tumbado, sin conocimiento, desde las 3 de la tarde hasta las 5 pasadas. De repente hubo un relámpago, acompañado de un violento trueno, y la habitación del moribundo quedó iluminada por una luz cegadora. Tras ese repentino fenómeno, Beethoven abrió los ojos, levantó la mano derecha, con el puño cerrado, y una expresión amenazadora, como si tratara de decir: «¡Potencias hostiles, os desafío!, ¡Marchaos! ¡Dios está conmigo!» o como si estuviera dispuesto a gritar, cual un jefe valeroso a sus tropas «¡Valor, soldados! ¡Confianza! ¡La victoria es nuestra!». Cuando dejó caer de nuevo la mano sobre la cama, los ojos estaban ya cerrados. Yo le sostenía la cabeza con mi mano derecha, mientras mi izquierda reposaba sobre su pecho. Ya no pude sentir el hálito de su respiración; el corazón había dejado de latir. Anselm Hüttenbrenner.22

Tres días después de su fallecimiento, el 29 de marzo, tuvo lugar el funeral. Se celebró en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de manzanas del domicilio de Beethoven, y en él se interpretó el Réquiem en re menor de Wolfgang Amadeus Mozart. Al mismo asistieron más de 20 000 personas, entre las que se encontraba Schubert, gran admirador suyo. El actor Heinrich Anschütz leyó la oración fúnebre, que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer, a las puertas del cementerio de Währing, ahora Schubert Park.8 En su escritorio de trabajo, se encontró el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en donde explica a sus hermanos el porqué de su profunda amargura. También se encontró la mencionada desgarradora carta de amor dirigida a su «Amada inmortal», a la que llama «mi ángel, mi todo, mi mismo yo».8

Estudios sobre las causas de su muerte

Algunos análisis de un mechón del cabello de Beethoven y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la existencia de altas concentraciones de plomo.

A lo largo de su vida, Beethoven visitó gran cantidad de médicos para curar sus diversas dolencias físicas, como mala digestión, dolor abdominal crónico, cirrosis hepática, nefropatía, pancreatitis crónica, irritabilidad, depresión, así como otros síndromes sin etiología demostrada, tales como alteraciones gastrointestinales, bronquiales,

articulares y oculares.23 En una carta a un amigo, expresó su deseo de que, después de su muerte, sus restos fueran usados para determinar la causa de su enfermedad y evitar que otros padecieran su mismo sufrimiento.24 Desde su fallecimiento, a los cincuenta y seis años de edad, en1827, han existido muchas especulaciones y estudios sobre las causas de sus múltiples dolencias y su muerte, pero no han conseguido determinar una patología sistémica para explicar al menos gran parte de sus síndromes. 24 23 Estudios realizados en el Centro de Tratamiento Pfeiffer en Warrenville (Illinois) en 2005 han revelado algunos datos sobre las causas de su muerte. Los análisis de un mechón de su cabello y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la existencia de altas concentraciones de plomo, lo que indica que el compositor podría haber padecido saturnismo. Aparentemente, Beethoven ingería agua contaminada con plomo, que se obtenía de un arroyo campestre creyendo que tenía propiedades curativas. Las últimas investigaciones señalan que fue por el plomo de los vasos que usaba para beber. A raíz de dichos estudios, se pudo saber que el compositor padecía problemas estomacales desde los veinte años y que, en ocasiones, sufría crisis depresivas.25 Los problemas estomacales y el cambio de personalidad que sufrió a los veinte años concuerdan con el diagnóstico de envenenamiento por plomo. 24 En estos estudios, también se destaca la ausencia de niveles perceptibles de cadmio o mercurio en el mechón y el hueso, elementos a los que previamente se había identificado como causantes de la enfermedad de Beethoven. La presencia de plomo en el cráneo confirmó que la exposición del músico a dicho elemento no fue un hecho puntual en su vida, sino que tuvo que estar sometido a él durante muchos años. Aunque existen algunos extraños casos de sordera provocados por envenenamiento por plomo, no hay ninguna evidencia sólida que sustente que fuese esta la causa de la que padeció Beethoven. 24 Otro estudio afirma que Beethoven falleció a causa de una insuficiencia hepática que desencadenó un coma hepático. Además, puede que con probabilidad padeciera una septicemia final, con el antecedente de una ascitis fistulizada e infectada. No se puede afirmar con certeza si una insuficiencia renal y una diabetes descompensada fueron motivo de su fallecimiento. En la medicina moderna, la causa de su muerte sería catalogada como un fallo multisistémico, originado por su insuficiencia hepática.23

Personalidad

Facsímil del Testamento de Heiligenstadt.

La vida personal de Beethoven fue problemática debido a su creciente sordera, que le llevó a plantearse el suicidio, según afirmó en los documentos encontrados en el Testamento de Heiligenstadt. A menudo, Beethoven era irascible y puede que sufriera trastorno bipolar.26 Sin embargo, tuvo un círculo íntimo de amigos fieles durante toda su vida, quizás atraídos por la fortaleza de su reputada personalidad. Hacia el final de su vida, los amigos de Beethoven compitieron en sus esfuerzos para ayudar al compositor a paliar sus incapacidades físicas.27 Hay numerosas evidencias del desdén que sentía Beethoven hacia la autoridad y el sistema de clases sociales. Detenía su interpretación al piano si su audiencia comenzaba a hablar entre sí o si dejaban de prestarle total atención. En los eventos sociales, se negaba a interpretar si le invitaban a hacerlo sin previo aviso. Finalmente, y después de muchas confrontaciones, el archiduque Rudolf decretó unas normas básicas de etiqueta en la corte que no afectaban a Beethoven.27

Producción musical Véanse también: Mozart y Beethoven y Beethoven y do menor.

Beethoven es reconocido como uno de los más grandes compositores de la historia. Ocasionalmente, es mencionado como parte de «Las tres bes» (junto con Bach y Brahms), quienes personalizan esta tradición. También es la figura central de la transición entre el clasicismo musical del siglo XVIII y el romanticismo del siglo XIX, por la profunda influencia que ejerció sobre las siguientes generaciones de músicos.27

Visión general Beethoven compuso obras en una amplia variedad de géneros y para una amplia gama de combinaciones de instrumentos musicales. Sus obras para orquesta sinfónica incluyen nueve sinfonías (la Novena sinfonía incluye un coro) y alrededor de una docena de piezas de música «ocasional». Compuso nueve conciertos para uno o más instrumentos solistas y orquesta, así como cuatro obras cortas que incluyen a solistas acompañados de orquesta. Fidelio es la única ópera que escribió y entre sus obras vocales con acompañamiento orquestal se incluyen dos misas y una serie de obras cortas.11 Compuso un amplio repertorio de obras para piano, entre ellas treinta y dos sonatas para piano y numerosas obras cortas, incluidos los arreglos (para piano solo o dúo de piano), de algunas de sus otras obras. Las obras en las que usa el piano como instrumento de acompañamiento incluyen diez sonatas para violín, cinco sonatas para violonchelo y una sonata para corno francés, así como numerosos lieder.11 La cantidad de música de cámara que produjo Beethoven fue notable. Además de los dieciséis cuartetos de cuerda, escribió cinco obras para quinteto de cuerda, siete para trío con piano, cinco para trío de cuerda y más de una docena de obras para gran variedad de combinaciones de instrumentos de viento.11

Los tres periodos Sonata patética (Periodo temprano).

MENÚ 0:00 Sonata para piano n.º 8 en do menor, primer y segundo movimientos

Claro de luna (Periodo medio).

MENÚ 0:00 Sonata para piano n.º 14 en do♯menor, primer movimiento

Sonata para piano n.º 32 Opus 111 (Periodo tardío).

MENÚ 0:00 Sonata para piano n.º 32 en do menor, primer movimiento

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Según el escritor ruso Wilhelm von Lenz, la carrera como compositor de Beethoven se divide en tres periodos: temprano, medio y tardío. 27 El periodo temprano abarca hasta alrededor de 1802, el periodo medio se extiende desde 1803 hasta cerca de 1814 y el periodo tardío va desde 1815 hasta el fallecimiento del compositor. Esta división de Lenz, realizada en Beethoven et ses trois styles (1852), ha sido utilizada ampliamente por otros musicólogos, con ligeros cambios, desde entonces.28 29 En su período temprano, el trabajo de Beethoven estuvo fuertemente influido por sus predecesores, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart, pero también exploró nuevas direcciones y gradualmente amplió el alcance y la ambición de su obra. Algunas obras importantes de este periodo son la Primera y Segunda sinfonías, un conjunto de seis

cuartetos de cuerda (Opus 18), los primeros dos conciertos para piano (los n.º 1 y n.º 2) y la primera docena de sonatas para piano, incluyendo la famosa Sonata Patética, Op. 13.30 El periodo medio, también llamado heroico, comienza después de la crisis personal provocada por la creciente sordera del músico. Es destacada por las obras de gran escala que denotan el heroísmo y la lucha. Las composiciones de este periodo incluyen seis sinfonías (las n.º 3, 4, 5, 6, 7 y 8), los últimos tres conciertos para piano, el Triple concierto y el Concierto para violín, cinco cuartetos de cuerda (n.º 7 al 11), varias sonatas para piano (incluyendo las sonatas Claro de luna, Waldstein y Appassionata), la Sonata Kreutzer para violín, y su única ópera, Fidelio.31 32 El periodo tardío comienza alrededor de 1815. Las obras de dicho periodo se caracterizan por su profunda carga intelectual, sus innovaciones formales y su intensidad, expresión sumamente personal. ElCuarteto de cuerda n.º 14, Op. 131 tiene siete movimientos enlazados y la Novena sinfonía incorpora la fuerza coral a una orquesta en el último movimiento.27 Otras composiciones de este periodo son laMissa Solemnis, los cinco últimos cuartetos de cuerda (incluyendo la Grosse fugue) y las cinco últimas sonatas para piano.31

Obras Véase también: Anexo:Catálogo de obras de Beethoven

En su prolífica trayectoria musical, Beethoven dejó para la posteridad un importante legado: nueve sinfonías, una ópera, dos misas, tres cantatas, treinta y dos sonatas para piano, cinco conciertos para piano, un concierto para violín, un triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, dieciséis cuartetos de cuerda, una gran fuga para cuarteto de cuerda, diez sonatas para violín y piano, cinco sonatas para violonchelo y piano e innumerables oberturas, obras de cámara, series de variaciones,arreglos de canciones populares y bagatelas para piano. Sinfonías Primera y segunda sinfonías

Beethoven en 1801, cuando tenía treinta años de edad. En esa época presentó su Primera sinfonía (op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescura y originalidad.

Beethoven había cumplido los treinta años de edad cuando presentó su Primera sinfonía (op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescura y originalidad. La obra está dedicada al barón Gottfried van Swieten, amigo de Mozart y de Haydn, y uno de los primeros protectores de Beethoven en Viena. Mucho se ha hablado del original inicio de esta sinfonía, pues arranca con un acorde distinto a la tonalidadprincipal de do mayor. En todo caso, esta era una de las rúbricas de Joseph Haydn. El tercer movimiento lleva el nombre de «Minuetto», pero es más rápido que lo acostumbrado en el género sinfónico de la época. Otros rasgos anunciadores del futuro Beethoven son los sforzandi de la orquesta y la forma de emplear los instrumentos de viento. En 1803, el músico de Bonn dio a conocer la Segunda sinfonía, en re mayor (op. 36), cuya alegría contrasta con la tristeza que vivía el autor. Beethoven reemplazó el minueto estándar por un scherzo,33 más rítmico y dinámico. Esta innovación y sus fuertes sonoridades dieron a la Segunda sinfonía un mayor alcance y energía. Después del estreno, los críticos notaron la ausencia del minueto y dijeron que la composición tenía mucho poder, pero que era demasiado excéntrica. No faltaron las duras críticas. La influencia haydniana se deja sentir en estas dos composiciones de juventud: ambas tienen introducciones lentas y la orquesta es totalmente clásica. Tercera y cuarta sinfonías Dos años más tarde, Beethoven rompió todos los moldes clásicos con su Tercera sinfonía en mi♭ mayor (Op. 55), llamada La Heroica. Esta sinfonía dura dos veces más que cualquier otra de la época, la orquesta es más grande y los sonidos son claramente anunciadores del romanticismo musical. La obra se compone de un primer movimiento (Allegro con brio) de una duración aproximada de veinte minutos: hasta

esa fecha no se había compuesto un movimiento sinfónico tan extenso. Del segundo movimiento, una «Marcha fúnebre» (Adagio assai), el biógrafo Anton Felix Schindler afirmó que, al enterarse de la muerte de Napoleón, Beethoven comentó en tono sarcástico «Yo ya compuse la música para esta triste catástrofe».34 El tercer movimiento es un agitado scherzo (Allegro vivace), en el que se recrea una escena de caza; destaca el uso de las trompas. El Finale (Allegro molto) evoca una escena de danza y es apoteósico, con una gran exigencia de virtuosismo para la orquesta. La siguiente sinfonía es muy diferente. La Cuarta sinfonía en si♭ mayor (Op. 60), de 1806, recupera la frescura de sus dos primeras composiciones sinfónicas. El primer movimiento arranca con una solemne y notable introducción. En el cuarto movimiento, se muestra una de las características del compositor de Bonn: el virtuosismo que demanda de los intérpretes. El Finale de la Cuarta es muy exigente para el fagot. Esta sinfonía ha sido, según algunos críticos, injustamente relegada al lado de sus excepcionales antecesora y sucesora: «La grácil criatura griega en medio de dos gigantes germánicos». a Quinta y sexta sinfonías

Portada de la Quinta sinfonía, perteneciente a la primera edición deBreitkopf und Härtel.

En 1808, Beethoven compone la Quinta sinfonía (Op. 67). Esta sinfonía en do menor destaca principalmente por la construcción de los cuatro movimientos basados en el motivo rítmico formado por tres corcheasy una negra, las cuales abren la obra y retornan una y otra vez dando a la sinfonía una extraordinaria unidad. Para el músico, significaban «la llamada del destino».b El segundo movimiento es un hermoso tema con variaciones. El tercer movimiento, scherzo, comienza misteriosamente y prosigue salvajemente en los instrumentos de viento-metal con una forma derivada de la «llamada del destino»; un pasaje tejido por lospizzicato de los instrumentos de cuerda se encadena sin pausa con el triunfal cuarto movimiento, allegro, y que posee una destacada coda.

Simultáneamente, compuso la Sexta sinfonía en fa mayor, conocida como Pastoral (Op. 68). Es difícil imaginar dos obras tan distintas: toda la fuerza y violencia de la Quinta se convierten en dulzura y lirismo en la Sexta, cuyos movimientos evocan escenas campestres. Es el mayor tributo dado por Beethoven a una de sus grandes fuentes de inspiración: la naturaleza. Es también su única sinfonía en cinco movimientos (todos con subtítulos: Escena junto al arroyo, Animada reunión de campesinos, Himno de los Pastores, etc.), tres de ellos encadenados (es decir, que Beethoven elimina las habituales pausas entre segmentos sinfónicos). Uno de los pasajes más famosos de la obra es el final del segundo movimiento, con la flauta, el oboe y el clarinete imitando respectivamente los cantos del ruiseñor, la codorniz y el cuco. Séptima y octava sinfonías La Séptima sinfonía en la mayor (Op. 92) aparece en 1813 —casi un año después de su composición—. El compositor se empeñó en dirigirla en su estreno, con tragicómicos resultados. Pero la crítica reconoció una nueva genialidad de Beethoven. Indudablemente, el maestro alemán muestra con la Séptima su más grandioso concepto de la introducción (Poco sostenuto, pide la partitura). Richard Wagner, otro ferviente beethoveniano, calificó a la Séptima como «la apoteosis de la danza»37 por su implacable ritmo dancístico y notable lirismo, particularmente hondo en su célebre segundo movimiento, Allegretto —que tuvo que ser repetido a petición del público en su estreno—, dominado por un ostinato de seis notas. El esquema del tercer movimiento exige, hecho inédito en una sinfonía, la repetición del trío, quedando la estructura A-B-A-B-A. El cuarto movimiento constituye (al igual que en la Sinfonía "Júpiter" de Mozart) el verdadero centro de gravedad de la obra. En suma, toda la Séptima es una obra de gran potencia: hay expertos[¿quién?]que la consideran como la mejor de sus sinfonías.[cita requerida] Al año siguiente, 1814, Beethoven concluye la Octava sinfonía en fa mayor (Op. 93), compuesta inmediatamente después de la Séptima y cuya brevedad (poco más de veinticinco minutos) no eclipsa su meticulosa escritura. Es su sinfonía más alegre y desenfadada («mi pequeña sinfonía en fa», la llamaba el compositor, para diferenciarla de la Sexta, escrita en la misma tonalidad).38 La composición fue extremadamente ligera y rápida (cuatro meses). La obra tiene influencias de Haydn, sobre todo en su primer movimiento.38 La Octava, con su larga y alegre coda, parece un grato adiós al mundo clásico. Novena sinfonía Oda a la alegría

MENÚ 0:00 De la Novena sinfonía de Beethoven.

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En 1824, por último, Beethoven se consagra como el gran anunciador de un nuevo lenguaje con su Novena sinfonía «Coral» (Op. 125). Su orquestación (dos trompas adicionales, triángulo, platillos, coro y solistas vocales) y duración (setenta minutos) es superior a la de la Heroica. Los primeros tres movimientos (un épico Allegro ma non troppo, un poco maestoso, un electrizante Scherzo y un religioso y soñadorAdagio) llegan a su culmen en el deslumbrante finale (Presto-Allegro assai), que inicia con un recitativo instrumental y con citas de los movimientos precedentes. El tema de la alegría, introducido por la cuerda grave, va ganando en intensidad y desemboca en la aparición de la voz humana por primera vez en una sinfonía, con cuatro solistas y coro mixto que cantan en alemán los versos de Friedrich von Schiller:Alegría, hermosa chispa divina,/ hija del Eliseo,/ ebrios de entusiasmo entramos,/ ¡oh diosa! a tu santuario... Esta obra, mundialmente famosa y objeto de un sinfín de arreglos y versiones, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por laUnesco. El último movimiento de esta sinfonía fue adoptado en 1972 por el Consejo de Europa como su himno y en 1985 fue elegido por los jefes de Estado y de Gobierno europeos como himno oficial de la Unión Europea. Para los grandes compositores románticos y posrománticos, la Novena sinfonía fue el gran legado sinfónico del músico de Bonn, un reto que todos, consciente o inconscientemente, quisieron al menos igualar: desde Schubert (Sinfonía "Grande") hastaBrahms (Primera sinfonía, llamada por el crítico Eduard Hanslick la «Décima» de Beethoven); y desde Bruckner hasta llegar a un colofón dramático y desmedido en el sinfonismo de Mahler. Oberturas

Obertura Coriolano

MENÚ 0:00 Interpretada por la Fulda Symphonic Orchestra, dirigida por Simon Schindler

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Las diez oberturas de Beethoven son piezas cortas que, posteriormente, serían ampliadas y trabajadas para su incorporación en obras mayores. En el fondo, es música compuesta para musicalizar ballets (Las criaturas de Prometeo) y obras de teatro: Coriolano de William Shakespeare, Egmont de Johann Wolfgang von Goethe, etc. Se trata de composiciones cerradas y uniformes que expresan emociones e ideas llenas de heroísmo. El tema de la libertad está muy presente en este apartado de la producción del músico de Bonn. Por ejemplo, la Obertura Coriolano (Op. 62) ilustra musicalmente el drama homónimo de Shakespeare basado en el héroe que tiene que escoger entre la libertad de conciencia y su lealtad a las leyes romanas, Leonora n.º 3 (Op. 72a), por su parte, es una obertura destacada de las cuatro escritas para la ópera Fidelio. De idéntica valía son Las criaturas de Prometeo (Op. 43) y Egmont (Op. 84), siendo esta última un buen ejemplo de la típica composición beethoveniana. Conciertos Concierto para piano n.º 1 en do mayor, Op. 15 - I. Allegro con brio

MENÚ 0:00 Interpretado por Aaron Dunn con la Bucharest College Orchestra.

Concierto para piano n.º 1 en do mayor, Op. 15 - II. Largo

MENÚ 0:00 Interpretado por Aaron Dunn con la Bucharest College Orchestra.

Concierto para piano n.º 1 en do mayor, Op. 15 III. Rondo. Allegro scherzando

MENÚ 0:00

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Cada concierto de Beethoven es distinto y desarrolla una escritura pianística de gran virtuosismo (él mismo fue un gran virtuoso en su juventud). Quizá el más famoso sea el Concierto para piano n.º 5 «Emperador», de 1809, en donde el virtuosismo y el sinfonismo se combinan a la perfección. Es una composición épica que tiene un originalísimo arranque y soberbias cadencias. El origen del sobrenombre de este concierto no se lo puso el propio compositor sino que se lo asignaron los primeros asistentes como público, dada la grandeza y majestuosidad de la obra.39 El primer y segundo conciertos para piano destacan por su concepción alegre, mientras que el Concierto para piano n.º 3, de 1801, de tono serio, es de una amplitud y calidad incomparables. Por su parte, el Concierto para piano n.º 4, Op. 58, de 1808, apuesta por la profundidad lírica y ha sido considerado, por la Allgemeine musikalische Zeitung de mayo de 1809, como el «mejor concierto para instrumento solo jamás compuesto».40 En cuanto a los conciertos en los que participan más instrumentos, hay que señalar el Concierto para violín y el Triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, en donde Beethoven sustituye el sinfonismo por un entretenimiento muy del gusto de la época, dando ocasión a resonancias algo exóticas: Rondó alla polacca es su rítmico tercer movimiento. Beethoven también compuso una Fantasía para piano, orquesta y coro, Op. 80, que es una triple fantasía: comienza el piano solo, se le une la orquesta y, cerca del final, hace su entrada el coro —un esquema similar al de la Novena sinfonía. El único Concierto para violín, Op. 61 (que cuenta además con una transcripción para piano, obra del mismo Beethoven, Op. 61b) fue en su tiempo una obra controvertida que atrajo poca atención en su estreno, con el violinista Franz Clement en la parte solista. Fue solo en 1850, de la mano del violinista Joseph Joachim, amigo de Johannes Brahms, cuando el concierto alcanzó notoriedad. La explicación de esta demora en imponerse es lo complejo de su interpretación, que hizo que pocos violinistas se atreviesen a tocarlo por años, argumentando que la participación del violín a la par con la orquesta les restaba protagonismo, lo que se unía a la fuerte exigencia de Beethoven. Dentro de esta categoría de obras para violín y orquesta deben incluirse además dos breves Romanzas para violín y orquesta. Sonatas para piano

Manuscrito de la Sonata para piano Op. 109.

Sus treinta y dos sonatas manifiestan la personalidad revolucionaria y de transición de Beethoven, y el compositor se sitúa como el más destacado de la forma sonata del periodo comprendido entre clasicismo y romanticismo. Fiel a la forma sonata, el compositor alemán se permite más de una innovación: sonata de dos (Op. 111), cuatro (Op. 109) o cinco movimientos, temas con variaciones, fugas, scherzi, etc. Estas sonatas presentan nuevas sonoridades, audaces experimentos, y queda encerrado el mundo interior del compositor y también el recién llegado lenguaje expresivo de la revolución romántica. En la tempranaPatética, en la tempestuosa Appassionata, en la brusca y laberíntica Hammerklavier, en las últimas sonatas Op. 110 y 111, el compositor llega a las fronteras de la exposición pianística, que serán alcanzadas en el Op. 120. Beethoven fue uno de los compositores que más exigió a los constructores de piano a mejorar la sonoridad y resistencia de los pianofortes decimonónicos. El inadecuado entrenamiento que tuvo Beethoven en sus primeros años de estudios musicales se refleja en las tres sonatas para piano escritas en 1783. El piano súbito, los repentinos arranques, las figuras dearpegios (ejecutadas a altas velocidades en varias octavas de forma ascendente o descendente) conocidas como los «cohetes de Mannheim», son característicos de la personalidad musical y sentimental de Beethoven. Él es el primero en usar el acorde de novena sin preparar y que se puede observar en el primer movimiento de su Sonata para piano n.º 14 «Claro de luna», dedicada a otro de los grandes amores de su vida, la condesa Giulietta Guicciardi. Las sonatas para piano de Beethoven transportaron la música a un nuevo orden. Después de 1800, Beethoven empezó a desarrollar el género con proyecciones románticas. La Sonata n.º 11 Op. 22, en si♭mayor, es la última sonata del primer período de composición, la cual Beethoven declaró como su sonata preferida. La Op. 26 en la♭, la primera que compuso desde el comienzo del nuevo siglo, se abre con un tema lento con variaciones, sigue con unscherzo temerario y vertiginoso, una marcha fúnebre «a la muerte de un héroe» y concluye en un agitado final. A esta le siguieron las dos sonatas Quasi una fantasía Op. 27 (a la segunda se la suele llamar Claro de Luna) que

formalmente son poco convencionales. Los siguientes hitos de su composición pianística coincidieron con la gran crisis que le produjo el agravamiento de su sordera. La brillante Waldstein (el apellido del conde a quien va dedicada, más conocida por Aurora en los países hispanoparlantes) y la arrolladora Appasionata fueron de concepción tan revolucionaria, que hasta el propio Beethoven se abstuvo de escribir para piano solo durante algunos años. Pero la cima de su pianismo son las cuatro últimas de las treinta y dos sonatas, desde la Op. 106, Hammerklavier —que es frecuentemente referida como «sinfónica», por sus cuatro movimientos-, hasta la Op. 111 en do menor, la tonalidad de la que se valía para su música Sturm und Drang, como por ejemplo, su Quinta sinfonía. Las sonatas exigían un virtuosismo pianístico sin precedentes hasta entonces y eran prácticamente intocables en la época. Franz Liszt fue quien demostró que eran «interpretables». Sonatas para piano y violín Destacan también las diez sonatas para violín y piano, en especial la Sonata para violín n.º 9 «Kreutzer», Op. 47, conocida por las exigencias que presenta para la parte del violín. Está dedicada a Rodolphe Kreutzer, conocido violinista de la época. Así mismo, la Sonata para violín n.º 5, conocida como Frühling (Primavera) y la Sonata para violín n.º 10 gozan de gran popularidad. Ópera y música vocal

Ludwig van Beethoven en 1815. El año anterior había terminado lasSéptima y Octava sinfonías y reformado la ópera Fidelio.

Beethoven se centró sobre todo en la música orquestal, compaginándola con la música de cámara y para piano. También intentó desarrollar obras vocales, aunque con suerte muy diversa. Por ejemplo, su única ópera escrita, Fidelio, revisada

desde 1805 hasta 1814, fue un fracaso el día de su estreno. El músico tuvo que esperar hasta el 23 de mayo de 1814 para ser aclamado de forma entusiasta por un público enfervorizado. La nueva versión representaba para el público más que la recreación de los principios de la Ilustración, como fue su primer objetivo en 1805, la celebración de las victorias sobre Napoleón y como una alegoría de la liberación de Europa. Fue entonces cuando, ruborizado ante tales muestras de apoyo y cariño del público, escribió en su libro de conversaciones: «Es evidente que uno compone más bellamente cuando lo hace para el gran público». Se trataba, sin duda, del mismo compositor que había gritado al editor, tras el desastre de su primer Fidelio: «No compongo para la galería, que se vayan todos al infierno», nueve años antes.41 Lo cierto es que Beethoven no mostraría particular interés en escribir óperas. Un proyecto largamente conversado con Goethe para transformar en ópera el Fausto no llegaría jamás a concretarse por razones desconocidas hasta hoy. Sin embargo, algunos autores, basados principalmente en anotaciones del propio Beethoven, han descrito algunas de sus sinfonías como «óperas encubiertas». Tal carácter ha sido asignado tanto a la Sexta sinfonía como a la Tercera. La Missa Solemnis, escrita entre 1819 y 1823, su segunda obra para la Iglesia católica, es un canto de fe a Dios y a la naturaleza del hombre. Es una de sus obras más famosas, compuesta por encargo de su alumno, el archiduque Rudolf, nombrado en esa época arzobispo de Olomouc. La Missa solemnis provocó no pocos problemas a Beethoven. La obra fue estrenada parcialmente junto con la Novena sinfonía.42 Otras obras corales de Beethoven son la Fantasía coral para piano, coro y orquesta (Op. 80), la Misa en do mayor, Latina (Op. 86), así como numerosos lieder, arias, coros y cánones, un ciclo de melodías, unacantata y el oratorio Cristo en el monte de los Olivos, de 1803, así como el célebre presto de la Novena sinfonía. Cuartetos de cuerda

Portada de la primera edición deArtaria del Cuarteto de cuerda n.º 13(Op. 130).

Hay algunos críticos musicales que opinan que el género de los cuartetos de cuerda desarrollado por Beethoven es más representativo que el de las sonatas para piano y el de las sinfonías. Ciertamente, Beethoven murió componiendo cuartetos.43 En los cuartetos se puede comprobar el desarrollo de Beethoven a través de sus «tres estilos»: los primeros cuartetos, fieles a Haydn; el segundo período dominado por los llamados Cuartetos Rusos, compuestos por encargo del aristócrata Razumovski; pero los más significativos son los seis finales, compuestos entre 1824 y 1827, es decir, correspondientes a la última etapa, algunas veces llamada «esotérica». La importancia del género en Beethoven rebasa los límites del Romanticismo, al grado de que sus últimas obras son una genial anticipación estilística y técnica que habrá de influir en Dmitri Shostakóvich, Béla Bartók y en la Segunda Escuela de Viena de inicios del siglo XX. Los cuartetos muestran al Beethoven más profundo y original. Cuartetos del primer periodo El Op. 18 constituye el primer esfuerzo importante de Beethoven en este complejo género musical y engloba seis obras dedicadas a su maestro, Joseph Haydn: aunque evidentemente aquí se encuentran todavía evidencias de los trabajos anteriores de Mozart y Haydn, ya hay un deseo de mostrar la originalidad que se verá plasmada en sus trabajos posteriores, como el movimiento final del Cuarteto de cuerda n.º 6 en si♭ mayor, «La malinconia», el cual es una introducción lenta que casi rebasa los límites tonales para luego dar paso al rondó concluyente. Cuartetos del periodo intermedio

En el periodo medio ya se aprecia a un Beethoven maduro, plenamente consciente de su poderío como creador y artista, pero sumido en la lucha contra la sordera. La primera parte de este periodo medio se constituye con el poderoso opus 59 Razumovski, constituido por tres cuartetos. Varios críticos musicales han tratado de ver un ciclo en este grupo de piezas dedicadas al conde Razumovski, el cual le proporcionó a Beethoven acceso a diversas melodías rusas como motivo de inspiración, aunque esto no condujo a una influencia definitiva. Hay varios motivos para creer que el punto de vista cíclico es cercano a la realidad, tomando en cuenta que el primer movimiento del primer cuarteto es una especie de síntesis de la forma sonata y que justamente el último del tercero es una compleja fuga, la cual tiene bastantes elementos de herencia con respecto al movimiento final de la Sinfonía "Júpiter" de Mozart, aunque el desarrollo estilístico del cuarteto es, como es natural, mucho mayor que el de dicha sinfonía. Cuartetos tardíos

Una estatua basada en la máscara en vida de Beethoven.

Los últimos cuartetos y la Grosse fugue trascienden el Romanticismo y son considerados, por muchos, como el verdadero legado musical de Beethoven por su complejidad melódica, armónica y de ejecución. En la época de su estreno no fueron bien recibidos, pero cuando le comentaron al compositor que la Grosse fugue había causado el rechazo general, este respondió «No importa, no la compuse para ellos, sino para el futuro». Sin embargo, Beethoven consintió quitarla del Cuarteto de cuerda n.º 13 (Op. 130), del que inicialmente formaba parte (ahora la pieza lleva por número de opus el 133) y compuso un nuevo final para este cuarteto.

Llaman especialmente la atención el allegro del Cuarteto de cuerda n.º 12 y la Canzona di ringraziamento, del Cuarteto de cuerda n.º 15 (Op. 132), que Beethoven compuso después de una convalecencia que casi le costó la vida, a modo de himno, como dice su nombre, de «agradecimiento». Hasta el día de hoy, la Grosse fugue es raramente interpretada, por la dificultad que entraña tanto para los músicos como para los oyentes. Sin embargo, los cuartetos tardíos ejercieron una enorme influencia en las generaciones posteriores de músicos, al punto que el ciclo de los seis cuartetos de Béla Bartók son considerados, a menudo, como un gran tributo a la obra tardía beethoveniana. Hoy son profundamente valorados como parte del repertorio de las más complejas y grandiosas obras musicales jamás compuestas.

Beethoven en la cultura popular

Sello postal de la República Federal Alemana emitido en 1970, en conmemoración del bicentenario del nacimiento del compositor.

La presencia de Beethoven como símbolo, y no solo como músico, es un fenómeno heredado del Romanticismo. Tradicionalmente se ha difundido la visión del cuadro de Joseph Karl Stieler, cuyo enorme impacto se dejó traslucir tras el éxito de las serigrafías de Andy Warhol en 1987. Se han dejado de lado otras versiones, sea por que tuvieran una calidad artística considerada inferior, o que mostraran una imagen considerada en algún aspecto "poco verídica" respecto a la imagen que ya se encuentra establecida en el imaginario popular acerca del músico.44

Filatelia y numismática Existen numerosos sellos postales y otros documentos filatélicos y numismáticos de países de todo el mundo en honor a Ludwig van Beethoven. Alemania es el país más prolífico de todos, aunque existen sellos emitidos en Francia, Mónaco, Austria, países

de África y Sudamérica, entre otros. En total hay alrededor de doscientos sellos dedicados al compositor alemán.45 Beethoven también ha aparecido en diversasmonedas y medallas, acuñadas en muchos casos con motivo de los aniversarios de su nacimiento, de su fallecimiento o para conmemorar algún hecho destacado en su ciudad natal, Bonn. Estas monedas o medallas han sido acuñadas en países de toda Europa, Estados Unidos o Asia.46

Cine, teatro y televisión El compositor ha sido mostrado biográficamente en numerosas ocasiones en el cine, en el teatro y en la televisión. Estas son algunas de ellas: Comienzan sus representaciones en 1909 con una película muda del escritor y director francés Victorin-Hippolyte Jasset que se titulaba Beethoven y que estaba protagonizada por Harry Baur.47 La siguiente película sobre el compositor fue alemana y de rodó en 1927, su director fue Hans Otto Löwenstein y el nombre de la película fue Das Leben des Beethoven (La vida de Beethoven).48 El escritor y director francés Abel Gance realizó en 1936 otra película del compositor, Un grand amour de Beethoven (Un gran amor de Beethoven), en la que fue Harry Baur otra vez quien representó el papel del compositor.49 Walt Disney ilustró la Sexta sinfonía en uno de los números de su película Fantasía.50 En 1985 apareció Le Neveu de Beethoven (El sobrino de Beethoven).51 En 1992, una película para la televisión, Beethoven Lives Upstairs (Beethoven vive en el piso de arriba) fue la ganadora del premio Emmy.52 En 1994, el director Bernard Rose creó Immortal Beloved (Amada inmortal) con Gary Oldman en el papel del compositor.53 En 2006, la directora Agnieszka Holland produjo Copying Beethoven (Copiando a Beethoven) con Ed Harris como protagonista.54 En el mismo año, la Universidad Panrusa Guerásimov de Cinematografía produjo el cortometraje de dibujos animados Fantasía sobre un hombre muerto por la música de Beethoven (Фантаэия о мертвом человеке на музыку Бетховена), dirigido por Mariya Litvínova (Мария Литвинова).55 Además, su música ha sido usada en más de doscientas cincuenta películas y programas de televisión.56

Controversia sobre la denominada por Cooper Décima sinfonía Según afirmó su amigo Karl Holz, Beethoven se encontraba trabajando en una Décima sinfonía, cuando falleció, de la cual llegó a tocar ante él unos compases al piano. El fragmento, constaba de una introducción en mi♭ seguida por un contundenteallegro en do menor. Partiendo de esa escueta descripción, el musicólogo británico Barry Cooper indagó en los últimos esbozos beethovenianos. Habiendo dado con doscientos compases que, a tenor de su conocimiento del artista —Cooper es especialista en Beethoven— le pareció legítimo asignar a la hipotética sinfonía, pergeñó, al precio de algunas repeticiones, un primer movimiento que fue interpretado y grabado por la Orquesta Sinfónica de Londres en 1988. Aún cuando Cooper se guardó bien de pretender que su obra fuera un fiel reflejo de las intenciones de Beethoven —él mismo precisa que el resultado se asemeja más, sospechosamente, a las obras de su época intermedia—, su iniciativa suscitó un escándalo considerable y la existencia de una Décima Sinfonía, siquiera en estado larvario, sigue siendo polémica.

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WOLFGANG AMADEUS MOZART

Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozarta (Salzburgo, 27 de enero de 1756Viena, 5 de diciembre de 1791), más conocido como Wolfgang Amadeus Mozart, fue un compositor ypianista austriaco, maestro del Clasicismo, considerado como uno de los músicos más influyentes y destacados de la historia. La obra mozartiana abarca todos los géneros musicales e incluye más de seiscientas creaciones, en su mayoría reconocidas como obras maestras de la música sinfónica, concertante, de cámara, parapiano, operística y coral, logrando una popularidad y difusión universales. En su niñez más temprana en Salzburgo, Mozart mostró una capacidad prodigiosa en el dominio de instrumentos de teclado y del violín. Con tan solo cinco años ya componía obras musicales y sus interpretaciones eran del aprecio de la aristocracia y realeza europea. A los diecisiete años fue contratado como músico en la corte de Salzburgo, pero su inquietud le llevó a viajar en busca de una mejor posición, siempre componiendo de forma prolífica. Durante su visita a Viena en 1781, tras ser despedido de su puesto en la corte, decidió instalarse en esta ciudad donde alcanzó la fama que mantuvo el resto de su vida, a pesar de pasar por situaciones financieras difíciles. En sus años finales, compuso muchas de sus sinfonías, conciertos y óperas más conocidas, así como su Réquiem. Lascircunstancias de su temprana muerte han sido objeto de numerosas especulaciones y elevadas a la categoría de mito.

En palabras de críticos de música como Nicholas Till, Mozart siempre aprendía vorazmente de otros músicos y desarrolló un esplendor y una madurez de estilo que abarcó desde la luz y la elegancia, a la oscuridad y la pasión —todo bien fundado por una visión de la humanidad «redimida por el arte, perdonada y reconciliada con la naturaleza y lo absoluto»—.1 Su influencia en toda la música occidentalposterior es profunda; Ludwig van Beethoven escribió sus primeras composiciones a la sombra de Mozart, de quien Joseph Haydn escribió que «la posteridad no verá tal talento otra vez en cien años».2

Familia e infancia

Casa natal de Mozart, en la calle Getreidegasse n.º 9, Salzburgo. Véanse también: Anexo:Familia Mozart y Mozart y la viruela.

Wolfgang Amadeus Mozart nació el 27 de enero de 1756 en Salzburgo, en la actual Austria, que en esa época era un arzobispado independiente del Sacro Imperio Romano Germánico. Fue el último hijo deLeopold Mozart, músico al servicio del príncipe arzobispo de Salzburgo. Leopold era el segundo maestro de capilla en la corte del arzobispo de Salzburgo y un compositor con poca relevancia, aunque fue un experimentado profesor. Su madre se llamaba Anna Maria Pertl. Debido a la altísima mortalidad infantil en la Europa de la época, de los siete hijos que tuvo el matrimonio sólo sobrevivieron Maria Anna, apodada cariñosamente Nannerl, y Wolfgang Amadeus. Fue bautizado en la catedral de San Ruperto el día después de su nacimiento con los nombres de Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart; a lo largo de su vida firmaría con diversas variaciones sobre su nombre original, siendo una de las más recurrentes «Wolfgang Amadè Mozart».3

La casa natal de Mozart se encuentra en la Getreidegasse de la ciudad de Salzburgo. Se trata de una casa que actualmente cuenta con una gran cantidad de objetos de la época e instrumentos que pertenecieron a Mozart durante su niñez. Es uno de los lugares más visitados de Salzburgo y una especie de santuario para músicos y aficionados a la música de todo el mundo.4 Leopold componía y daba clases de música. El año del nacimiento de Wolfgang publicó un exitoso tratado para la interpretación del violín titulado Versuch einer gründlichen Violinschule. Después del nacimiento de Wolfgang abandonó todo, salvo las tareas propias de su cargo, para dedicarse de manera exclusiva a la formación de su hijo. Fue exigente como padre y como profesor y en todo momento estuvo al tanto de la formación de Wolfgang, para guiarlo como hombre y como artista. Nannerl y Wolfgang Amadeus mostraron desde muy pequeños facultades para la música. Nannerl comenzó a recibir clases de teclado con su padre cuando tenía siete años y su hermano, cuatro años y medio menor que ella, la miraba evidentemente fascinado. Años después de la muerte de su hermano ella rememoró: A menudo pasaba mucho tiempo en el teclado, eligiendo terceras, que a él siempre le sorprendían y mostraba con placer que el sonido le gustaba. [...] En su cuarto año de edad, su padre comenzó a enseñarlo, como un juego, a interpretar unos minuetos y otras piezas en el teclado. [...] Podría tocarlo impecablemente y con la mayor delicadeza y manteniendo exactamente el tempo. [...] a la edad de cinco años ya componía pequeñas piezas, que interpretaba para su padre, al que estaban dedicadas.3

Retrato de Wolfgang Amadeus Mozart pintado por encargo de Leopold Mozart en 1763. El autor es desconocido aunque posiblemente fuera Pietro Antonio Lorenzoni.

Entre esas pequeñas piezas se encuentran el Andante para teclado en do mayor, Köchel Verzeichnis (KV) 1a, y el Allegro para teclado en do mayor, KV 1b.

Cuando Wolfgang Amadeus tenía cuatro años tocaba el clavicordio y componía pequeñas obras de considerable dificultad; a los seis, tocaba con destreza el clavecín y el violín. Podía leer música a primera vista, tenía una memoria prodigiosa y una inagotable capacidad para improvisar frases musicales. Definitivamente no era un niño común. Su progenitor era un hombre inteligente, orgulloso y religioso. Creía que los dones musicales de su hijo eran un milagro divino que él, como padre, tenía la obligación de cultivar.5 Cuando el niño iba a cumplir seis años de edad, Leopold decidió exhibir las dotes musicales de sus hijos ante las principales cortes de Europa. Según los primeros biógrafos de Wolfgang, su padre «quiso compartir con el mundo el milagroso talento de su hijo...». Leopold creyó que proclamar este milagro al mundo era un deber hacia su país, su príncipe y su Dios, por lo que tenía que mostrarlo a la alta sociedadeuropea, ya que de otra manera él sería la criatura más ingrata. 6 El biógrafo Maynard Solomon afirma que mientras Leopold era un profesor fiel a sus hijos, existen evidencias de que Wolfgang trabajaba duramente para avanzar más allá de lo que le enseñaban.7 Su primera composición impresa y sus esfuerzos precoces con el violín fueron por iniciativa propia y Leopold se vio fuertemente sorprendido. Padre e hijo tenían una relación muy estrecha y estos logros de niñez hicieron llorar de alegría a Leopold más de una vez.3 Finalmente Leopold dejó de componer cuando el excepcional talento musical de su hijo se hizo evidente.8 Él era el único profesor de Wolfgang en sus primeros años y le enseñó música, así como el resto de asignaturas académicas.7

Años de viajes La familia Mozart durante su viaje:Leopold interpretando el violín; Wolfgang Amadeus al clavecín yNannerl, cantando. Acuarela de Louis Carrogis Carmontelle hacia 1763.9 Artículos principales: Viaje de la familia Mozart y Mozart en Italia.

Durante los años en los que Mozart se estaba formando, su familia realizó varios viajes por Europa, en los cuales mostraron a él y a su hermana Nannerl como niños prodigio. El 12 de enero de 1762 la familia entera partió hacia Múnich, comenzando con una exhibición en la corte del príncipe elector de Baviera Maximiliano III y más tarde en el mismo año en la corte imperial de José II de Habsburgo en Viena y Praga. La permanencia en la ciudad de Viena, uno de los principales centros de la música en esa época, culminó con dos recitales ante la familia imperial en el palacio de Schönbrunn. El pequeño Wolfgang causaba sensación en cada concierto, aunque el dinero recolectado en este viaje no fue tanto como los elogios recibidos. Podría decirse que este fue un viaje de

prueba para Leopold. El 5 de enero de 1763 la familia Mozart retornó a Salzburgo; el viaje había durado poco menos de un año. El 9 de junio de 1763 iniciaron una larga gira de conciertos que duró tres años y medio, en la que la familia se desplazó a las cortes de Múnich, Mannheim, París, Londres, La Haya, otra vez a París y volvieron a casa pasando por Zúrich, Donaueschingen y Múnich, cosechando grandes éxitos. Durante este viaje Mozart conoció un gran número de músicos y las obras de otros compositores, en particular a Johann Christian Bach, a quien Mozart visitó en Londres en 1764 y 1765. Bach fue una influencia importante para el joven compositor. La familia regresó a Viena a finales de 1767 y permaneció en la ciudad hasta diciembre del año siguiente. En Viena fueron llamados al palacio por la madre del emperador, María Teresa, quien quedó encantada con el niño Wolfgang Amadeus hasta el punto de que incluso lo sentó en su regazo y lo besó. En Versalles los Mozart tocaron ante el monarca Luis XV. La anécdota cuenta que en esa ocasión la amante del rey, la altiva Madame de Pompadour, no permitió que el niño Wolfgang la abrazara por temor a que se estropeara su traje. 10 En Londres causaron la admiración del rey Jorge III y durante este viaje el joven músico compuso su Primera Sinfonía (en mi bemol mayor, KV 16).11 En los Países Bajos deslumbró tocando el órgano y compuso su primer oratorio (Die Schuldigkeit des ersten Gebotes, KV 35) a los 9 años.12 A menudo estos viajes eran duros debido a las primitivas condiciones de los viajes en aquel tiempo,13 la necesidad de esperar pacientemente las invitaciones y el pago de las actuaciones por parte de lanobleza14 y las largas enfermedades, algunas casi mortales, padecidas lejos de su hogar: en primer lugar enfermó Leopold, en el verano de 1764 durante su estancia en Londres,15 y luego enfermaron ambos niños en La Haya durante el otoño de 1765.16 La familia regresó a Salzburgo el 30 de noviembre de 1766. Después de un año en la ciudad Leopold y Wolfgang viajaron a Italia, dejando en casa a la madre de Wolfgang y a su hermana. Estos viajes duraron de diciembre de 1769 a marzo de 1771 y, al igual que los primeros viajes que realizaron, tenían como objetivo mostrar las capacidades del joven como intérprete y como compositor que maduraba rápidamente. Mozart conoció en Bolonia a Giovanni Battista Martini, importante teórico de la música en aquel tiempo y por quien Mozart siempre guardó un gran afecto, y fue aceptado como miembro de la Academia Filarmónica de Bolonia, considerada el centro de erudición musical de la época.17 18 El ingreso de Mozart en la Academia fue extraordinario, ya que aún le faltaba mucho para los veinte años, edad mínima exigida por el reglamento.

Wolfgang tocando el clavicordio yThomas Linley (de la misma edad) elviolín, durante su estancia enFlorencia en 1770.

Llegaron a Roma el 11 de abril de 1770, donde escuchó el Miserere de Gregorio Allegri una vez durante una representación en la Capilla Sixtina. Esta obra tenía carácter secreto, pues sólo podía interpretarse en dicho lugar y su publicación estaba prohibida bajo pena de excomunión. Sin embargo, el joven compositor apenas llegó a la posada donde se alojaba, escribió de memoria una versión muy aproximada de lapartitura completa. El papa Clemente XIV, admirado del talento del músico de 14 años, no sólo no lo excomulgó, sino que lo nombró Caballero de la Orden de la Espuela de Oro.19 b 20 En Milán Mozart escribió la ópera Mitridate, re di Ponto (KV 87, 1770), que fue interpretada con éxito. Esto supuso el encargo de dos nuevas óperas y Wolfgang y Leopold volvieron dos veces más a Milán (desde diciembre de 1771 hasta agosto de 1772 y desde octubre de ese mismo año hasta marzo de 1773) para la composición y los estrenos de Ascanio in Alba (KV 111, 1771) y Lucio Silla (KV 135, 1772). Leopold esperaba que estas visitas consiguieran una contratación profesional para su hijo en Italia, pero sus esperanzas nunca se cumplieron.21 Hacia el final del último viaje a Italia, Mozart escribió la primera de sus obras más famosas y que todavía es interpretada extensamente en la actualidad, el motete Exsultate, jubilate, KV 165. Cada representación del joven Wolfgang Amadeus era una exhibición de su virtuosismo con el clavecín y el violín (se cuenta que ya en esa época podía tocar el teclado con los ojos vendados), y maravillaba a los espectadores improvisando sobre cualquier tema que le proponían.22

La corte de Salzburgo

La relación de Mozart con su patrón el arzobispo de Salzburgo, Hieronymus von Colloredo, fue bastante turbulenta por sus continuas discusiones y desembocó en la renuncia del compositor y su marcha a la ciudad de Viena.

Mozart y su padre volvieron definitivamente a Salzburgo el 13 de marzo de 1773. Allí se enteraron de la muerte del príncipe-arzobispo Schrattenbach, quien siempre los había apoyado. Comenzó entonces una nueva etapa, mucho más difícil, en la que Hieronymus von Colloredo, el nuevo príncipe-arzobispo de Salzburgo, se mostró autoritario e inflexible con el cumplimiento de las obligaciones impuestas a sus subordinados. Mozart era hijo predilecto de la ciudad, en la que tenía muchos amigos y admiradores,23 y tuvo la oportunidad de trabajar en numerosos géneros musicales, incluyendo sinfonías, sonatas, cuartetos de cuerdas, serenatas,divertimentos, mucha música sacra y algunas óperas menores. Varias de estas primeras obras aún son interpretadas. Entre abril y diciembre de 1775, Mozart desarrolló un entusiasmo por los conciertos para violín, produciendo una serie de cinco conciertos (los únicos que escribiría en su vida), incrementando constantemente su sofisticación musical. Los últimos tres (KV 216, KV 218 y KV 219) son ahora básicos en el repertorio de este instrumento. En 1776 centró sus esfuerzos en los conciertos para piano y orquesta (de los cuales compondría un total de 27), culminando en el Concierto para piano y orquesta n.º 9 en mi bemol mayor (KV 271, llamado Jeunehomme) a principios de 1777, considerado por los críticos el punto de inflexión de su obra.24 A pesar de estos éxitos musicales y de ser confirmado en su puesto de maestro de conciertos (Konzertmeister), Mozart estaba cada vez más descontento con su situación en Salzburgo y redobló sus esfuerzos para establecerse en cualquier otro sitio. Uno de los motivos de dicho descontento fue su bajo salario, 150 florines por año,c 25 pero también necesitaba mucho tiempo para componer sus óperas y la ciudad en raras ocasiones se lo permitía. La situación empeoró en 1775 cuando el teatro de la corte fue clausurado,

especialmente desde que el otro teatro de Salzburgo fue reservado principalmente para las compañías visitantes.26 Leopold y Wolfgang realizaron dos largas expediciones en busca de trabajo durante su larga estancia en Salzburgo. Visitaron Viena desde el 14 de julio al 26 de septiembre de 1773 y Múnich desde el 6 de diciembre de1774 hasta marzo de 1775. Estas visitas no tuvieron éxito, aunque el viaje a Múnich tuvo una gran acogida popular con el estreno de la ópera La finta giardiniera (KV 196) y el viaje a Viena fue positivo para su arte, ya que conoció el nuevo estilo vienés a través de la música de Joseph Haydn.27

El viaje a París

Retrato de la familia Mozart hacia1780, obra de Johann Nepomuk della Croce. De izquierda a derecha, Nannerl, Wolfgang y Leopold. El retrato de la pared es de Anna Maria, la madre de Mozart, que falleció en1778.

Mozart trabó relación con los miembros de la famosa orquesta de Mannheim, la mejor de Europa en esa época. Esta orquesta era conocida porque, por primera vez en la historia de la música, exageraban la diferencia entre los pasajes suaves y los fuertes. Este estilo se conoció como «estilo de Mannheim» y pocas décadas después sería una característica principal de la música del Romanticismo. También se enamoró de Aloysia Weber, una de las cuatro hijas de la familia Weber, a la que conoció durante una escala en Múnich. En Mannheim había algunas perspectivas de conseguir empleo, pero no encontraron nada y los Mozart se marcharon a París el 14 de marzo de 177828 para continuar su búsqueda. Allí su suerte apenas mejoró. En una de sus cartas a casa insinúa la posibilidad de establecerse como organista en Versalles, pero Mozart no estaba demasiado interesado con este nombramiento.29 Su situación económica era delicada hasta el punto de que debido a las deudas tuvo que empeñar objetos de valor.30 El peor momento de su viaje fue cuando la madre de Mozart enfermó y falleció el 3 de julio de 1778.31 Probablemente se demoraron demasiado en llamar a un médico, según Halliwell, por la falta de fondos. 32 Durante la estancia de Wolfgang en París, Leopold seguía buscando enérgicamente oportunidades para la vuelta de su hijo a Salzburgo33 y con el apoyo de la nobleza local asegurarle una mejor posición como organista y primer violinista de la corte. El salario anual ascendía a 450 florines,34 pero Wolfgang era reacio a aceptarlo35 y después de

marcharse de París el 26 de septiembre de 1778 se detuvo en Mannheim y Múnich, todavía con la esperanza de obtener un nombramiento fuera de Salzburgo. En Múnich se volvió a encontrar con Aloysia, convertida en una exitosa cantante pero ella le dejó claro que no estaba interesada en él.36 Finalmente, Wolfgang regresó a su hogar el 15 de enero de 1779 y aceptó el nuevo puesto, pero su descontento con Salzburgo no había disminuido. La Sonata para piano n.º 8 en la menor (KV 310) y la Sinfonía n.º 31 en re mayor (KV 297, llamada París) están entre las obras más conocidas de la estancia de Mozart en París, donde fueron ejecutadas el 12 y 18 de junio de 1778, respectivamente.37

Marcha a Viena

Mozart acudió a las celebraciones del acceso al trono austriaco de José II de Habsburgo como emperador que tuvieron lugar en Viena.

En enero de 1781, se estrenó en Múnich la ópera Idomeneo, re di Creta (KV 366) de Mozart con un «considerable éxito»38 y en marzo, el compositor fue llamado a Viena, donde su patrón el arzobispo Colloredoacudió a las celebraciones del acceso al trono austriaco de José II de Habsburgo como emperador.d Mozart, fortalecido por los elogios recibidos en Múnich, se sintió ofendido cuando Colloredo lo trató como a un mero sirviente y particularmente cuando el arzobispo le prohibió tocar ante el Emperador en casa de la condesa Maria Wilhelmine Thun, actuación por la que hubiera recibido unos honorarios iguales a la mitad del salario anual que cobraba en Salzburgo. El enfrentamiento llegó en mayo, cuando Mozart se negó a llevar un paquete enviado por Colloredo a Salzburgo. Ante su negativa de convertirse en mensajero, Mozart es insultado por su patrón y el compositor, de forma audaz, lo interrumpe en medio de su ira:

«¿Su Gracia no está conforme conmigo?». La respuesta de Colloredo fueron más improperios y se cerró con un «¡vete ya!». Mozart intentó dimitir de su puesto presentando su dimisión al auxiliar del arzobispo, el conde Arco, pero el arzobispo la rechazó. Le concedieron un permiso el mes siguiente, pero de forma insultante. Días más tarde, cuando Mozart intentaba entregar personalmente a Colloredo un último «memorial», el conde Arco le cerró el paso en la antecámara del arzobispo, produciéndose otra escena violenta, y el compositor fue expulsado literalmente «con una patada en el culo». 39 La discusión con el arzobispo fue muy dura para Mozart porque su padre se posicionó en su contra, ya que esperaba fervientemente que siguiera obedientemente a Colloredo en su vuelta a Salzburgo. Leopold intercambió cartas con su equivocado hijo, urgiéndole a reconciliarse con su patrón, pero Wolfgang defendió apasionadamente sus intenciones de emprender una carrera independiente en Viena. El debate finalizó cuando Mozart renunció a su puesto, liberándose de las demandas de un patrón opresivo y un padre demasiado solícito. Solomon caracteriza la dimisión de Mozart como un «paso revolucionario» que alteró enormemente el curso de su vida.40 En Viena, Mozart se había dado cuenta de algunas buenas oportunidades y decidió instalarse allí como intérprete y compositor independiente.39

Primeros años en Viena Véase también: Mozart y la francmasonería

La nueva carrera de Mozart en Viena tuvo un buen comienzo. A menudo realizaba interpretaciones como pianista, destacando en una competición ante el Emperador con Muzio Clementi el 24 de diciembre de1781 y pronto se «consolidó como el mejor intérprete de teclado de Viena».39 También prosperó como compositor y en 1782 completó la ópera El rapto en el serrallo (Die Entführung aus dem Serail, KV 384), que fue estrenada el 16 de julio de ese mismo año, obteniendo una enorme aclamación y que dio inicio al género operístico conocido como singspiel u ópera alemana, en un momento en que el italiano era el idioma «oficial» para la ópera. La obra fue pronto interpretada «a través de la Europa de habla germana»39 y consolidó plenamente la reputación de Mozart como compositor. Como anécdota, el emperador José II comentó al final del estreno de la ópera: «Música maravillosa para nuestros oídos, verdaderamente creo que tiene demasiadas notas», a lo que el compositor contestó: «Exactamente, ¿cuántas son menester?». A pesar de que Mozart aún no lograba su madurez y profundidad definitiva, en esta obra se expresa quizá por primera vez la dimensión dramática que se aprecia en las posteriores óperas del compositor de Salzburgo. Esta ópera le dio a Mozart el mayor éxito teatral que conocería en vida.

Retrato de Constanze Mozartrealizado por su cuñado Joseph Langeen 1782.

En la época en la que sus disputas con el arzobispo Colloredo estaban en su punto más álgido, Mozart se trasladó con la familia Weber, que se habían mudado a Viena desde Mannheim. El padre, Fridolin, había fallecido y el resto de la familia acogía ahora huéspedes como medio para subsistir.41 Tras su fracaso sentimental con Aloysa Weber, que estaba ahora casada con el actor Joseph Lange, encontró consuelo enConstanze, la hermana menor. Pero sabía que su padre Leopold no apreciaba a esa familia puesto que, no sin razones, creía que estos, fundamentalmente la madre, querían aprovecharse del éxito de su hijo. Sin embargo, hay suficientes antecedentes de que Constanze amaba verdaderamente a Mozart y nunca compartió las maquinaciones de su madre. Como el consentimiento de su padre era fundamental para Mozart, quiso viajar a Salzburgo para presentarle formalmente a la novia, pero varios eventos postergaron el temido viaje para enfrentarse a su progenitor. El 4 de agosto de 1782, sin el consentimiento paterno, Wolfgang Amadeus y Constanze se casaron en Viena.42 Para celebrar la unión y para calmar a su padre, Mozart compuso la inconclusa Gran misa en do menor (KV 427). Pensaba estrenarla en Salzburgo con Constanze como primera soprano solista. Sólo pudo hacerlo en agosto de 1783, pero no consiguió su objetivo. Deseaba demostrar a su familia que había sabido elegir, pero Leopold y Nannerl jamás terminarían de aceptar a Constanze. En el contrato de matrimonio, Constanze «asigna a su prometido quinientos florines que [...] ha prometido aumentar después con mil florines», «para poder sobrevivir» con el total. Además, todas las adquisiciones conjuntas durante el matrimonio debían ser propiedad común de ambos.43 El matrimonio tuvo 6 hijos: Raimund Leopold (17 de junio de 1783-19 de agosto del mismo año), Karl Thomas Mozart (21 de septiembre de 1784-31 de octubre de 1858), Johann Thomas Leopold (18 de octubre de 1786-15 de noviembre de

ese año), Theresia Constanzia Adelheid Friedericke Maria Anna (27 de diciembre de 178729 de junio de 1788), Anna Maria (25 de diciembre de 1789, fallecida poco después de su nacimiento) y Franz Xaver Wolfgang Mozart (26 de julio de 1791-29 de julio de 1844), de los cuales sólo dos sobrevivieron, Karl Thomas y Franz Xaver Wolfgang. Durante los años 1782 y 1783 conoció profundamente la obra de Georg Friedrich Händel y Johann Sebastian Bach a través del barón Gottfried Van Swieten, un coleccionista y aficionado musical que tenía en su poder una biblioteca con gran cantidad de obras de compositores barrocos. Entre las obras que estudió se encontraban los oratorios de Händel y El clave bien temperado de Bach. Mozart asimiló los modos de composición de ambos, fusionándolo con el propio, dando a la mayoría de las obras de este período un toque contrapuntístico, apreciable en las transcripciones que hizo de algunas fugas de El clave bien temperado KV 405, las fugas para piano KV 394, KV 401 y KV 426 (esta última transcrita luego para cuerdas con el número de catálogo KV 546). Pero, sobre todo, se puede apreciar la influencia de Händel y Bach en los pasajes de fuga de La flauta mágica y el final de la Sinfonía Júpiter. El estudio de estos autores fue para Mozart tan importante que llegó a realizar arreglos para obras como El Mesías (KV 572) o Alexander's Feast (KV 591), ambos oratorios de Händel. En 1783, Mozart y Constanze visitaron a la familia de este en Salzburgo. Leopold y Nannerl fueron, a lo sumo, solamente corteses con Constanze pero la visita al menos incitó la composición de una de las grandes obras litúrgicas de Mozart, la ya mencionada Gran misa en do menor, KV 427. Aunque no completada, fue estrenada en Salzburgo con Constanze cantando las partes solistas.44

Mozart conoció a Joseph Haydn enViena y en ocasiones interpretaban juntos en un cuarteto de cuerdasimprovisado.

Mozart conoció a Joseph Haydn en Viena. Cuando Haydn visitaba la ciudad, en ocasiones interpretaban juntos en un cuarteto de cuerdas improvisado. Los seis cuartetos de Mozart dedicados a Haydn (KV 387, KV 421, KV 428, KV 458, KV 464 y KV 465) datan del período de 1782 a 1785 y suponen una respuesta cuidadosamente considerada a los Cuartetos de cuerda rusos Opus 33 que Haydn había compuesto en 1781. Al oírlos, Haydn permaneció en pie como signo de respeto hacia Mozart y, según recordó más tarde su hermana, dijo a Leopold sobre Wolfgang: «Le digo a usted ante Dios, y como un hombre honesto, que su hijo es el mayor compositor conocido por mí en persona y por reputación, tiene gusto y, además, la mayor habilidad para la composición». 45 Desde 1782 hasta 1785, Mozart organizó conciertos en los que realizaba interpretaciones como solista, presentando tres o cuatro nuevos conciertos para piano en cada estación. Ya que el espacio en los teatros era escaso, reservó lugares poco convencionales para realizar sus conciertos, como un cuarto grande en el Trattnerhof (un edificio de apartamentos) y el salón de baile del Mehlgrube (un restaurante), entre otros.46 Los conciertos eran muy populares y de los que él estrenó algunos todavía son obras básicas de su repertorio. Solomon escribe que durante este periodo Mozart creó «una conexión armoniosa entre un ejecutante-compositor impaciente y una audiencia encantada, que dieron la oportunidad de atestiguar la transformación y la perfección de un género musical principal».46 Con las sustanciales ganancias de sus conciertos y otras actuaciones, el matrimonio Mozart adoptó un modo de vida más bien lujoso. Se trasladaron a un apartamento caro, con un alquiler anual de 460 florines.47 Mozart también compró una excelente fortepiano de Anton Walter por aproximadamente 900 florines, una mesa de billar por unos 300,47 envió a su hijo Karl Thomas a un internado caro48 49 y contrataron sirvientes. Por lo tanto, con este modo de vida el ahorro era imposible y el corto período de éxito financiero no hizo nada para amortiguar las dificultades que más tarde Mozart experimentaría.50 51 El 14 de diciembre de 1784, Mozart se convirtió en francmasón y fue admitido por la logia Zur Wohltätigkeit.52 La francmasonería jugó un papel importante en el resto de la vida del compositor, ya que acudió a muchas reuniones, muchos de sus amigos eran masones y en varias ocasiones compuso música masónica. Mozart anhelaba reformas sociales en el sentido de progreso pero no al punto de apoyar las reinvindicaciones sociales que Pierre-Augustin de Beaumarchais defendía en la pieza original de Las bodas de Fígaro.Mozart tenía el espíritu del ideal masónico completamente opuesto al de los jacobinos. La condición de «doméstico» o «lacayo» no le parecía deshonrosa.53

Vuelta a la ópera

Libreto del estreno de Las bodas de Fígaro en Praga en 1786. Véanse también: Anexo:Óperas de Mozart, Mozart y Beethoven y Mozart y Praga.

A pesar del gran éxito obtenido con El rapto en el serrallo en 1782, Mozart compuso poca literatura operística en los siguientes 4 años, produciendo únicamente dos obras inconclusas (L'oca del Cairo, KV 422, yLo sposo deluso, KV 430) y la comedia en un acto Der Schauspieldirektor (KV 486). Se centró fundamentalmente en su carrera como pianista solista y como compositor de conciertos. Sin embargo, alrededor de 1785, Mozart abandonó la composición de obras para teclado54 y comenzó su famosa colaboración operística con el libretista Lorenzo da Ponte. En 1786 tuvo lugar en Viena el exitoso estreno de la ópera Las bodas de Fígaro (KV 492), basada en la obra homónima de Pierre-Augustin de Beaumarchais y que no estuvo exenta de polémica debido a su contenido político. Sin embargo, Mozart y Da Ponte se las arreglaron para excluir de esta todo aquello que pudiese «poner nerviosas» a las autoridades vienesas y logró pasar la censura. La preocupación del Emperador residía en que la obra sugería la lucha de clases y en Francia ya había provocado algunos disturbios a su hermana María Antonieta. En el aria de Fígaro «Se vuol ballare» se nota parte de ese contenido que quiso minimizarse (Fígaro, con fina pero intensa ironía, entona una cavatina dirigida a su patrón el Conde de Almaviva). Su recepción en Praga más tarde en el mismo año fue aún más cálida y esto condujo a una segunda colaboración con Da Ponte: la ópera Don Giovanni (KV 527), que fue

estrenada en Praga en octubre de 1787 con un rotundo éxito, al igual que sucedió en su estreno en Viena en 1788. Esta obra, que narra las aventuras de Don Juan, había sido un tema recurrente en la literatura y el teatro y, por lo tanto, Da Ponte no se basa en un texto en particular, sino que recoge información de múltiples fuentes. La ópera fue catalogada por Mozart como un «dramma giocoso» y su título original era Il dissoluto punito o sia Il D. Giovanni. El contenido dramático de esta obra está presente desde el comienzo, con la muerte del comendador, hasta el final y contiene algunos de los pasajes más hermosos de la obra de Mozart. Las dos óperas se encuentran dentro de las obras más importantes de Mozart y son básicas en el repertorio operístico actual, aunque en sus estrenos su complejidad musical causara dificultades tanto para los oyentes como para los intérpretes. El padre del compositor, Leopold, no pudo ser testigo de estos acontecimientos, ya que había fallecido el 28 de mayo de 1787. Esto sumió al hijo en una gran aflicción, ya que su padre había sido su mejor consejero y amigo (hecho documentado en la numerosa correspondencia entre ambos). En diciembre de 1787, Mozart finalmente obtuvo un puesto estable bajo el patrocinio aristocrático. El emperador José II lo designó como su «compositor de cámara» (Kammermusicus), un puesto que había quedado vacante el mes anterior tras la muerte de Christoph Willibald Gluck. Este fue un nombramiento a tiempo parcial, recibiendo únicamente 800 florines por año y que sólo requirió que Mozart compusiera obras para los bailes anuales en el palacio imperial. Mozart se quejó a Constanze de que la paga era «demasiado para lo que hago, demasiado poco para lo que yo podría hacer».55 Sin embargo, a pesar de que este ingreso era modesto fue importante para Mozart cuando llegaron los tiempos duros. Los expedientes judiciales muestran que el objetivo del Emperador era impedir que su estimado compositor abandonara Viena en la búsqueda de mejores perspectivas.55 En 1787, el joven Ludwig van Beethoven pasó dos semanas en Viena, esperando estudiar con Mozart. Los documentos existentes sobre este encuentro son contradictorios y existen al menos tres hipótesis en vigor: que Mozart oyó la interpretación de Beethoven y lo elogió, que Mozart rechazó a Beethoven como estudiante, y que nunca se llegaron a encontrar.

Dificultades económicas

Hacia el final de la década de 1780, la situación económica de Mozart empeoró. Alrededor de 1786 dejó de aparecer frecuentemente en conciertos públicos, por lo que sus ingresos se redujeron.56 Esa época fue de grandes dificultades para todos los músicos de Viena a causa de la guerra entre Austria y Turquía y que el nivel de prosperidad y estatus económico de la aristocracia, que los financiaba, se había reducido.57 La ciudad de Viena iría perdiendo el interés musical por Mozart debido al advenimiento de otros pianistas con una técnica mucho más aguerrida, como en el caso de Muzio Clementi, con escalas en terceras y acordes más sonoros, ideales para los pianos de construcción inglesa de una sonoridad más robusta, al contrario de los de sonoridad delicada vienesa, aptos para las escalas y sutilezas del pianismo mozartiano. Sus Academias o conciertos por suscripción, que habían sido en toda su estadía en Viena una de las mejores fuentes de ingreso (además de inspiración y motivo de composición de sus conciertos para piano y orquesta a partir del n.º 11, KV 413), comenzaron a perder audiencia, por lo que ya no le reportaban beneficios económicos. A mediados de 1788, Mozart y su familia se trasladaron desde el centro de Viena a un alojamiento más barato en el barrio periférico de Alsergrund. 56 Mozart comenzó a pedir prestado dinero, cada vez más frecuentemente a Johann Michael Puchberg, un amigo y hermano de la misma logia masónica, documentados por una «lamentable secuencia de cartas suplicando préstamos».58 Maynard Solomon y otros autores han sugerido que Mozart estaba sufriendo una depresión y que parecía que ralentizaba su recuperación económica.59 Las principales obras de este periodo incluyen las tres últimas sinfonías (n.º 39 en mi bemol mayor, KV 543, n.º 40 en sol menor, KV 550, y n.º 41 en re mayor, KV 551 Júpiter), todas ellas de 1788, y la última de las tres óperas escritas en colaboración con Da Ponte, Così fan tutte (KV 588), estrenada en 1790.

Aproximadamente en esa época, Mozart realizó una serie de largos viajes con la esperanza de incrementar sus ingresos: a Leipzig, Dresde y Berlín en la primavera de 1789 y a Fráncfort, Mannheim y otras ciudades alemanas en 1790. Estos viajes sólo produjeron éxitos aislados y no mitigaron los sufrimientos económicos de la familia. En 1789 recibió una oferta del empresario inglés Johann Peter Salomon, quien le propuso a él y a Haydn realizar una gira de conciertos por Inglaterra. Se acordó que Haydn fuese el primero en ir, durante la temporada 1791-1792, y Mozart iría a la vuelta de este, lo que no pudo concretar por su fallecimiento.

Último año de vida El último año de vida de Mozart, 1791, fue, hasta su enfermedad final, un tiempo de gran productividad y, en cierto sentido, un tiempo de recuperación personal. 60 Realizó numerosas composiciones, incluyendo algunos de sus trabajos más admirados: la ópera La flauta mágica (Die Zauberflöte, KV 620), el último concierto para piano y orquesta (n.º 27 en si bemol mayor, KV 595), el Concierto para clarinete en la mayor KV 622, el último de su gran serie de quintetos de cuerda (KV 614 en mi bemol mayor), el motete Ave verum corpus KV 618 y el inacabado Réquiem en re menor KV 626. La situación financiera de Mozart, una fuente de ansiedad extrema en 1790, finalmente comenzó a mejorar, ya que, aunque las evidencias no sean concluyentes61 aparecieron patrocinadores ricos en Hungría y Ámsterdam prometiendo anualidades a Mozart a cambio de composiciones ocasionales. Probablemente también se benefició de la venta de música de baile compuesta en su papel como compositor de cámara imperial.61 Mozart no volvió a pedir dinero prestado a Puchberg y empezó a hacer frente al pago de sus deudas.61 Experimentó una gran satisfacción por el éxito público de algunos de sus trabajos, destacando La flauta mágica (representada en numerosas ocasiones en el corto período entre su estreno y la muerte del compositor)62 y la Pequeña cantata masónicaKV 623, estrenada el 15 de noviembre de 1791.63 En marzo de 1791, Mozart ofreció en Viena uno de sus últimos conciertos públicos; tocó el concierto para piano y orquesta KV 595. Su último hijo, Franz Xaver, nació el 26 de julio.

Enfermedad final y fallecimiento

Mozarts letzte Tage (Últimos días de Mozart) de Hermann von Kaulbach (1873).

La salud del compositor empezó a declinar y su concentración disminuía. Mozart se sintió enfermo durante su estancia en Praga el 6 de septiembre durante el estreno de su ópera La clemenza di Tito (KV 621), compuesta en ese año como un encargo para los festejos de la coronación de Leopoldo II como emperador.64 La obra fue acogida con frialdad por el público. Al regresar a Viena, Mozart se puso a trabajar en elRéquiem y preparó, en compañía del empresario teatral y cantante Emanuel Schikaneder, los ensayos de la La flauta mágica. Esta se estrenó con enorme éxito el 30 de septiembre, con el propio Mozart comodirector. Por entonces Mozart escribió el Concierto en la mayor para clarinete (KV 622), compuesto para el clarinetista Anton Stadler. En octubre su salud empeoró; caminaba con su esposa por el Prater cuando de pronto se sentó en un banco y muy agitado comentó a Constanze que alguien lo había envenenado. El 20 de noviembre la enfermedad se intensificó y cayó postrado en cama, sufriendo hinchazón, dolores y vómitos. 65

Tumba de Mozart en el cementerio de St. Marx en Viena.

Mozart recibió los cuidados de su esposa Constanze y su hermana menor Sophie durante su enfermedad final y fue atendido por el doctor Nicolaus Closset. Es un hecho probado que estaba mentalmente ocupado en la finalización de su Réquiem. Sin embargo, las evidencias de que realmente dictara pasajes a su discípulo Franz Xaver Süssmayr son muy remotas.66 67 El 5 de diciembre de 1791, aproximadamente a la medianoche, llegó el doctor Closset de la ópera y ordenó que le pusieran compresas frías de agua y vinagre sobre la frente para bajarle la fiebre (a pesar de que Sophie se mostró reacia a hacerlo, puesto que pensaba que no sería bueno para el enfermo el cambio tan brusco de temperatura). Esto hizo tanto efecto en él que perdió el conocimiento y no volvió a recuperarse hasta su muerte. Según Sophie, los últimos suspiros de Mozart fueron «como si hubiera querido, con la boca, imitar los timbales de su Réquiem».68 A las doce y cincuenta y cinco minutos de la madrugada, Mozart falleció en Viena a la edad de 35 años, 10 meses y 8 días, y su funeral tuvo lugar en la Catedral de San Esteban (donde anteriormente se había casado con Constanze), el día 6 de diciembre. Fue amortajado según el ritual masónico (manto negro con capucha). El entierro de Mozart fue de tercera categoría, con un coste de ocho florines con cincuenta y seis kreutzer (más un suplemento de tres florines para pagar el coche fúnebre), lo usual para miembros de la burguesíamedia. Fue enterrado al anochecer, siendo trasladado el féretro en coche de caballos hasta el cementerio de St. Marx en Viena, en el que recibió sepultura en una tumba comunitaria simple (no en una fosa común).69 El tiempo que hacía aquella noche era suave y tranquilo, y con nieblas frecuentes, no tormentoso o ventisca como se ha pensado erróneamente. El biógrafo Otto Jahn afirmó en 1856, al entierro asistieron Antonio Salieri, Süssmayr, Gottfried Van Swieten y otros dos músicos.70 La escasa afluencia de público al entierro de Mozart no reflejó su categoría como compositor, ya que los funerales y conciertos en Viena y Praga contaban con mucha afluencia.71 Ciertamente, en el período inmediatamente posterior a su muerte la reputación de Mozart se incrementó considerablemente: Solomon lo describe como «una ola de entusiasmo sin precedentes»71 por sus obras. Varios escritores redactaronbiografías sobre el compositor, como Friedrich Schlichtegroll, Franz Xaver Niemetschek y Georg Nikolaus von Nissen, entre otros; y los editores compitieron para publicar las ediciones completas de sus obras.71

Hipótesis sobre su muerte La inesperada y misteriosa muerte de Mozart ha suscitado gran interés desde el principio. En el acta de defunción oficial constaba que el compositor austriaco había fallecido a causa de una «hitziges Frieselfieber» («fiebre miliar aguda», refiriéndose a una erupción cutánea parecida a semillas de mijo), una descripción que no basta para identificar la causa en la medicina moderna y que es demasiado amplia e inexacta, ya que no se llevó a cabo la autopsia debido al avanzado estado de descomposición en que se encontraba el cadáver. Se han propuesto una multitud de teorías sobre la muerte del compositor, incluyendo triquinosis, gripe, envenenamiento por mercurio y un extraño achaque en el riñón. La práctica de sangrías en los pacientes era común en la época y también se cita como un posible factor que contribuyera a su muerte. Sin embargo, la versión más ampliamente aceptada es la muerte por una fiebre reumática aguda. Es conocido que tuvo tres o incluso cuatro ataques desde su infancia y esta enfermedad es recurrente, con consecuencias incrementalmente más serias en cada ataque, como una infección descontrolada o daño en las válvulas cardiacas.65

Aspecto físico y personalidad Artículo principal: Aspecto físico y personalidad de Wolfgang Amadeus Mozart Véanse también: Mozart y la viruela, Mozart y la Iglesia católica, Estornino de

Mozart, Oreja de Mozart y Último apartamento de Mozart.

El llamado Mozart de Bolonia fue copiado en 1777 en Salzburgo(Austria) por un autor desconocido a partir de un retrato original pedido para la galería de compositores de Giovanni Battista Martini en Bolonia (Italia).

El aspecto físico de Mozart fue descrito por el tenor Michael Kelly, en sus Reminiscencias como «un pequeño hombre notable, muy delgado y pálido, con una prominente cabellera de cabellos claros, por la que se mostraba muy vanidoso». Como escribió Franz Xaver Niemetschek, uno de sus primeros biógrafos, «no había nada especial en [su] físico. [...] Era pequeño y su semblante, excepto sus ojos grandes e intensos, no mostraba ningún signo de su genio». Su tez facial estaba picada, una secuela de la viruela que sufrió en su niñez. Le gustaba la ropa elegante; Kelly lo recordó en un ensayo de la siguiente forma: «Estaba sobre el escenario con su pelliza carmesí y su bicornio con encajes de oro, dando el tempo de la música a la orquesta». Por su lado, Constanze escribió más tarde que «era un tenor, bastante suave en la oratoria y delicado en el canto, pero cuando algo lo excitaba, o era necesario esforzarse, era tan poderoso como enérgico».72 Por lo general Mozart trabajaba durante mucho tiempo y con energía, terminando composiciones a un gran ritmo debido a los ajustados plazos. A menudo hacía bosquejos y esbozos aunque, a diferencia deLudwig van Beethoven, no se han conservado ya que Constanze los destruyó después de su muerte.73 Fue criado según la moral católica y fue un miembro leal de la Iglesia en todas las etapas de su vida.74 Mozart vivió en el centro del mundo musical vienés y conocía a un gran número y variedad de gente: compañeros músicos, intérpretes teatrales, amigos que como él se habían mudado desde Salzburgo y muchos aristócratas, incluyendo algún conocido del emperador José II. Solomon considera que sus tres amigos más cercanos pudieron haber sido Gottfried Janequin, el conde August Hatzfeld y Sigmund Barisani. Muchos otros incluyeron entre sus amistades a su viejo colega Joseph Haydn, los cantantes Franz Xaver Gerl y Benedikt Schack y el trompista Joseph Leutgeb. Leutgeb y Mozart mantuvieron un curioso tipo de burlas amistosas, a menudo con Leutgeb siendo el objeto de las bromas pesadas de Mozart.75 Disfrutaba jugando al billar y el baile y tenía varios animales domésticos: un canario, un estornino, un perro y también un caballo para equitación lúdica.76 En particular en su juventud, Mozart tenía un cariño asombroso para el humor escatológico (no tan insólito en su tiempo), que se aprecia en muchas de sus cartas que han sobrevivido, especialmente aquellos escritos a su prima Maria Anna Thekla Mozart alrededor de 1777-1778, pero también en su correspondencia con su hermana Nannerl y sus padres. 77 Mozart incluso escribió música escatológica, como el canon Leck mich im Arsch KV 231 (literalmente «Lámeme el culo», a veces idiomáticamente traducido como «Bésame el culo» o «Atáscate»).e

Producción musical Estilo y valoración musicales Mozart aparece hoy como uno de los más grandes genios musicales de la historia. Fue excelente pianista, organista, violinista y director y destacaba por sus improvisaciones, que solía realizar en sus conciertosy recitales. La música de Mozart, al igual que la de Joseph Haydn, es presentada como un ejemplo arquetípico del estilo clásico. En la época en la que comenzó a componer, el estilo dominante en la música europea era el estilo galante, una reacción contra la complejidad sumamente desarrollada de la música del Barroco. Pero cada vez más, y en gran parte en las manos del propio Mozart, las complejidades del contrapuntodel Barroco tardío surgieron una vez más, moderado y disciplinado por nuevas formas y adaptado a un nuevo entorno estético y social. Mozart fue un compositor versátil y compuso en cada género principal, incluyendo la sinfonía, la ópera, el concierto para solistas y la música de cámara. Dentro de este último género, realizó composiciones para diversas agrupaciones de instrumentos, incluyendo el cuarteto y elquinteto de cuerda y la sonata para piano. Estas formas no eran nuevas, pero Mozart realizó avances en la sofisticación técnica y el alcance emocional de todas ellas. Casi sin ayuda de nadie desarrolló y popularizó el concierto para piano clásico. Compuso numerosas obras de música religiosa, incluyendo una gran cantidad de misas; pero también muchas danzas, divertimentos, serenatas y otras formas musicales ligeras de entretenimiento. También compuso para cualquier tipo de instrumento. Los rasgos centrales del estilo clásico están todos presentes en la música de Mozart. La claridad, el equilibrio y la transparencia son los sellos de su trabajo, pero cualquier noción simplista de su delicadeza enmascara el poder excepcional de sus obras maestras más finas, como el Concierto para piano n.º 24 en do menor KV 491, la Sinfonía n.º 40 en sol menor KV 550 y la ópera Don Giovanni. Charles Rosenhace hincapié en este punto: Es sólo por el reconocimiento de la violencia y la sensualidad en el centro de la obra de Mozart por lo que podemos encaminarnos hacia una comprensión de sus estructuras y hacernos una idea de su magnificencia. De un modo paradójico, la caracterización superficial de la Sinfonía en sol menor de Schumann puede ayudarnos a ver al demonio de Mozart más regularmente. En todas las expresiones supremas de sufrimiento y terror de Mozart, hay algo terriblemente voluptuoso. 78

Sobre todo durante su última década, Mozart explotó la armonía cromática hasta un extremo desconocido hasta entonces, con una notable seguridad y un gran efecto artístico.

Una sección de una página del manuscrito del Réquiem de Mozart, KV 626. (1791), mostrando el encabezamiento de Mozart en el primer movimiento. Austrian National Library, Codex 17561a, folio 1 (recto).

Mozart siempre tuvo un don para absorber y adaptar los rasgos más valiosos de la música de otros compositores. Sus viajes seguramente le ayudaron a forjarse un lenguaje compositivo único.f En Londres siendo niño, tuvo lugar un encuentro con Johann Christian Bach y escuchó su música. En París, Mannheim y Viena encontró muchas otras influencias compositivas, así como las capacidades de vanguardia de laorquesta de Mannheim. En Italia conoció la obertura italiana y la opera buffa, las cuales afectaron profundamente en la evolución de su propia práctica. Tanto en Londres como Italia, el estilo galante estaba en auge: música simple, brillante con una predilección por la cadencia; un énfasis en la tónica, dominante y subdominante y la exclusión de otro tipo de acordes, frases simétricas y particiones claramente articuladas en la forma total de los movimientos.79 Algunas de las primeras sinfonías de Mozart son oberturas italianas, con tres movimientos que penetran unos en otros; muchas son homotonales (cada movimiento en la misma armadura de clave, con el movimiento más lento en el tono relativo menor). Otras obras imitan a las de Bach y otras muestran las simples formas binarias redondeadas escritas habitualmente por los compositores vieneses. A medida que Mozart fue madurando, fue incorporando a sus composiciones más rasgos adaptados del Barroco. Por ejemplo, la Sinfonía n.º 29 en la mayor KV 201 tiene un tema principal de contrapunto en su primer movimiento y experimenta con longitudes de frase irregulares. Algunos de sus cuartetos a partir de 1773 tienen finales de fuga: probablemente bajo la influencia de Haydn, que había incluido tres finales en esa forma en su Opus 20 que había publicado por esa época. La influencia del movimiento Sturm und Drang (Tempestad e ímpetu) en la música, con su presagio de la llegada de la era romántica, es evidente en la música de ambos compositores en esa época y la Sinfonía n.º 25 en sol menor KV 183 de Mozart es otro buen ejemplo de ello. Mozart a veces cambiaría su foco de interés entre la ópera y la música instrumental. Compuso óperas en cada uno de los estilos predominantes: la opera buffa, como Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte; ópera seria, como Idomeneo; y

el singspiel, del cual La flauta mágica es el ejemplo más famoso. En sus óperas posteriores empleó cambios sutiles en la instrumentación, la textura orquestal y el timbre, para aportar una mayor profundidad emocional y destacar los movimientos dramáticos. Algunos de sus avances en el género operístico y la composición instrumental son: su empleo cada vez más sofisticado de la orquesta en las sinfonías y conciertos, que influyó en su orquestación operística y el desarrollo de su sutileza en la utilización de la orquesta al efecto psicológico en sus óperas, que fue un cambio reflejado en sus composiciones posteriores no operísticas.80

Sus obras Véanse también: Catálogo Köchel, Óperas de Mozart, Sinfonías de Mozart y Misas de

Mozart. Véanse también: Anexo:Conciertos para piano de Mozart, Conciertos para trompa de

Mozart, Cuartetos de cuerda de Mozart y Arias de concierto, canciones y cánones de Wolfgang Amadeus Mozart. La obra de Mozart fue catalogada por Ludwig von Köchel en 1862, en un catálogo que comprende 626 opus, codificadas con un número del 1 al 626 precedido por el sufijo KV. La producción sinfónica e instrumental de Mozart consta de: 41 sinfonías, entre las que destacan la n.º 35, Haffner (1782); la n.º 36, Linz (1783); la n.º 38, Praga (1786); y las tres últimas (la n.º 39, en mi ♭; la n.º 40, en sol menor, KV 550; y la n.º 41, en do mayor, KV 551 Júpiter compuestas en 1788); varios conciertos (27 para piano, 5 para violín y varios para otros instrumentos); sonatas para piano, para piano y violín y para otros instrumentos, que constituyen piezas clave de la música mozartiana;música de cámara (dúos, tríos, cuartetos y quintetos); adagios, 61 divertimentos, serenatas, marchas y 22 óperas. Mozart empezó a escribir su primera sinfonía en 1764, cuando tenía 8 años de edad. Esta obra está influida por la música italiana, al igual que todas las sinfonías que compuso hasta mediados de la década de 1770, época en que alcanzó la plena madurez estilística. El ciclo sinfónico de Mozart concluye con una trilogía de obras maestras formado por las sinfonías n.º 39 en mi ♭ mayor, n.º 40 en sol menor y n.º 41 en do mayor, compuestas en 1788. Con respecto a su producción operística, después de algunas obras «menores» llegaron sus grandes títulos a partir de 1781: Idomeneo rey de Creta (1781); El rapto en el serrallo (1782), la primera gran ópera cómica alemana; Las bodas de Fígaro(1786), Don Giovanni (1787) y Così fan tutte (Así hacen todas, 1790), escritas las tres

en italiano con libretos de Lorenzo da Ponte; La flauta mágica (1791), en la que se reflejan los ritos e ideales masónicos, y La clemencia de Tito (1791). El grueso de la música religiosa que escribió forma parte del periodo salzburgués, donde existe una gran cantidad de misas, como la Misa de Coronación, KV 317, sonatas da chiesa y otras piezas para los diversos oficios de la Iglesia católica. En el período vienés disminuye su producción sacra. Sin embargo, las pocas obras de carácter religioso de este periodo son claros ejemplos de la madurez del estilo mozartiano. Compuso la Misa en do menor KV 427 (la cual queda inconclusa, al igual que elRéquiem), el motete Ave verum corpus KV 618 y el Réquiem en re menor, KV 626.

Johann Nepomuk Hummel fue probablemente el discípulo más conocido de Mozart y una figura de transición entre el Clasicismo y elRomanticismo.81

También escribió bellísimas canciones, tales como Abendempfindung an Laura KV 523, entre otras. Compuso numerosas arias de concierto de gran calidad, muchas de las cuales fueron usadas en óperas de otros compositores a modo de encargo. De sus arias de concierto se pueden destacar, por su calidad y encanto: Popoli di Tessaglia...Io non chiedo, eterni dei KV 316, Vorrei spiegarvi, oh Dio! KV 418, ambas para soprano, o Per pietà KV 420, para tenor. A principios de 2012 fue descubierta Allegro Molto, de 84 compases y tres minutos de duración, en un desván del Tirol. Se estima que la obra fue compuesta en 1767.82

Influencia El discípulo más conocido de Mozart fue probablemente Johann Nepomuk Hummel, a quien Mozart tomó bajo tutela en su casa de Viena durante dos años cuando era un niño. Fue una figura de transición entre el Clasicismo y el Romanticismo.81 Más importante es la influencia que Mozart ejerció sobre los compositores de generaciones posteriores. Después del aumento en su reputación después de su muerte, el estudio de sus partituras ha sido una parte común de la educación de los músicos clásicos. Ludwig van Beethoven, catorce años más joven que Mozart, valoró y estuvo profundamente influido por las obras de este, al que conoció cuando era un adolescente. Tal y como se piensa, Beethoven interpretó en la orquesta de la corte de Bonn las óperas de Mozart83 y viajó a Viena en 1787 para estudiar con Mozart. Algunas obras de Beethoven son comparables directamente con las obras de Mozart y compusocadencias (WoO 58) del Concierto para piano n.º 20 en re menor KV 466 de Mozart. Varios compositores han rendido homenaje a Mozart componiendo conjuntos de variaciones sobre sus temas. Beethoven escribió cuatro conjuntos (Op. 66, WoO 28, WoO 40 y WoO 46). Otros ejemplos son lasVariaciones para piano y orquesta Op. 2 de Frédéric Chopin sobre «Là ci darem la mano» de Don Giovanni (1827) y las Variaciones y fuga sobre un tema de Mozart de Max Reger (1914), basado en la Sonata para piano n.º 11 KV 331.84 Piotr Ilich Chaikovski compuso su Suite orquestal n.º 4 en sol, llamada «Mozartiana» (1887), como un tributo al compositor salzburgués.

Mozart en la cultura popular

Dado que Wolfgang Amadeus Mozart tuvo una vida dramática en muchos sentidos, incluyendo su extraordinaria carrera como niño prodigio, sus luchas para alcanzar la independencia personal y desarrollar su carrera, sus problemas financieros y su muerte algo misteriosa mientras intentaba terminar su Réquiem, numerosos artistas han encontrado en Mozart una fuente de inspiración para sus obras. Tales trabajos han

incluido novelas, óperas, películas —entre las que destaca Amadeus de Miloš Forman— y juegos. También se ha usado su imagen en la acuñación de monedas o en la emisión de sellos postales, en muchos casos con motivo de los aniversarios de su nacimiento o fallecimiento.