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• Abrahan Salazar

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COMO TENER UN CORAZON MISIONERO - Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. - Introducción: El hablar de la obra misionera es un tema muy extenso por eso se hacen conferencias y a veces hasta se queda corto. Pero vemos un principio importante y valioso. Lo que este versículo nos dice es que la forma de pensar que uno tenga en su corazón va a afectar su manera de ser, de actuar, de ver y hacer las cosas, Por eso Salomón escribe esto. Para la obra de Dios se necesita un corazón especial, para trabajar en la obra misionera se necesita un corazón así, es importante tener un corazón de Dios amando a las personas. ¿Sabe por qué hay personas que no apoyan la obra misionera? Porque en su corazón no está eso. Esas iglesias que salen a testificar y tiene conferencias misioneras, que en sus planes de trabajo está el alcanzar las almas, es porque tiene un corazón misionero que les mueve a hacer algo por las almas perdidas y en los lugares donde no existe eso es porque no hay eso en su corazón. Que importante es tener un corazón misionero no importa el lugar sino que se trabaje por las almas perdidas. La obra misionera no es algo nuevo, empezó con Jesús que fue un misionero enviado del cielo a la tierra para traer la salvación de los hombres, salvar lo que se había perdido, no vino a hacer milagros aunque si los hizo, fue parte de su ministerio, pero su principal objetivo era buscar las almas perdidas. Él era un misionero que se encargó de sembrar en el corazón de sus siervos un corazón misionero, los mandaba de dos en dos a predicar la palabra de Dios. Los judíos odiaban a los samaritanos y sin embargo Jesús hablo con la mujer samaritana a él le importaba el corazón de ellos. Cuando la obra misionera empezó con Pablo, iglesias se abrieron, pero con el tiempo entro en su corazón la vanidad y ya no la palabra de Dios. El Señor después de haber puesto sus ojos en ellos para avanzar la obra misionera, tuvo que poner sus ojos en otro lugar, en Europa. Dios uso a los europeos de una manera asombrosa y ellos hacían lo que fuera para que la palabra de Dios se propagara, la biblia fue traducida por europeos, con riesgos de persecución, pero se esforzaron para darnos la palabra de Dios en nuestro idioma. Pero también los europeos dejaron entrar en su corazón la mundanalidad, la vanidad y dejaron de predicar la palabra de Dios después de que había puesto sus ojos en ellos para hacer la obra. Después Dios tuvo que mirar a los ingleses, en su tiempo hicieron una obra misionera tremenda, el mundo se llenó de misioneros ingleses. Tenían un corazón misionero, pero ellos también dejaron entrar en su corazón la hechicería, el amor a las riquezas y ahora

Inglaterra es un país sumido en la brujería y en la hechicería, el famoso Harry Potter viene de ahí. Después tuvo Dios que mirar a los norte americanos y han hecho una tremenda labor misionera, el mundo entero se ha llenado de misioneros norteamericanos y muchos han sido salvos por la predicación de un misionero, gracias a Dios por sus vidas pero Estados Unidos se ha enfriado y ya no es el primer país misionero del mundo. Dios después de haber puesto sus ojos en Asia, en los Europeos, en los ingleses, en los norte americanos, ahora podemos sentir el honor tan grande de que Dios está poniendo sus ojos en los países latinoamericanos. ¡Qué gran privilegio es que Dios quiera usarnos a nosotros!

Jesús tenía un corazón misionero: Mateo 9: 35-37 “35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos” Esta es la razón por la que no hay un corazón misionero. Vemos algo que no debería de ser, dice que la mies es mucha pero lo obreros pocos. Cuando una iglesia no entiende la necesidad de salir a predicar la palabra de Dios es porque no tiene un corazón misionero. Necesitamos predicar la palabra de Dios, pero el problema es la falta de tener un corazón misionero. Todavía las iglesias bautista podemos hacer más. Para ser misionero no es necesario ir a otro país, para serlo solo tiene que salir por la puerta y todo ahí afuera es un campo misionero, la escuela, el trabajo, podemos ganar almas en cualquier parte del mundo. Todo cristiano es un misionero. ¿Cómo tener un corazón misionero?: 1. Si usted quiere tener un corazón misionero, siga a Cristo. Mateo 4:19 “Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.” a) Seguir a Cristo nos garantiza tener un corazón misionero, esto quiere decir, que cuando yo veo a un hermano que no sale a ganar almas o que no le gusta testificar es porque no está siguiendo a Cristo, porque si lo hiciera estaría ganando almas. Mar 16:15-16 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”

Ro 9:1-4 “Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; 4 que son israelitas.” b) El ganar almas no es un don es una responsabilidad que cada cristiano tiene. Cualquier persona que siga a Cristo será un pescador de hombres, la clave es seguir a nuestro Señor Jesús. 1Co. 9:16 “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” 2Ti 4:1 “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” 2. Si usted quiere tener un corazón misionero, ponga sus ojos en las cosas de arriba. Colosenses 3:1-2 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” a) ¿Dónde están tus ojos? 1Jn 2:16 “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” Es muy importante, sin este punto de nada nos sirve el primero. Vemos un principio importante, si quieres tener un corazón misionero debo de seguir a Cristo pero también debo de tener la mirada en las cosas de arriba. El corazón anhela lo que el ojo mira, si mis ojos miran las cosas de Dios, mi corazón va a anhelar las cosas de Dios, pero si mis ojos están puestos en las cosas del mundo, mi corazón va anhelar las cosas del mundo. Sabe por qué hay jóvenes que aman las cosas de Dios y otros no, todo depende de donde tengan puesto sus ojos. b) La voluntad de Dios es salvar a todos los hombres 1Ti 2:3-4 “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” Pablo tenia puestos sus ojos en las cosas de arriba, a pesar de que fue apedreado y atribulado no se desanimó, cualquiera lo hubiera hecho, pero el tenia puestos sus ojos en las cosas de arriba. Dios quiere que por tu testimonio se salven otros, por eso te

puso ahí en tu trabajo o en la escuela, el escogió ese lugar para que ahí lleves el evangelio. Sabe que es lo que anhela mas Dios, cuál es su mayor anhelo, la Biblia lo dice, que todos los hombres sean salvos, conozcan de Él y si mi mirada está en las cosas de arriba voy a anhelar lo que Dios anhela y su anhelo es la salvación de los hombres. Tenemos que aprender a amar lo que Dios ama. 3. Si usted quiere tener un corazón misionero, tenga decisión personal: Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. a) Podemos hacer las misiones de muchas maneras: Cada uno de nosotros debemos de presentarnos al Señor y decirle: si tu voluntad es que yo te sirva, aquí estoy, eso es presentarse. Todo cristiano lo debe de hacer no solo los misioneros, todos. Algunos van, otros ofrendan, pero todos participamos de la obra de ganar almas para el reino de Dios. b) Somos embajadores de Dios para la salvación de las almas: 2Co 5:20 “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” CONCLUSIÓN: hermanos, no seamos insensibles al trabajo de la obra misionera. Oremos, ofrendemos, vayamos y comisionemos para que muchas más almas puedan llegar a escuchar el evangelio del reino de Dios. Tengamos un corazón misionero, no un corazón lleno de mezquindad.