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• Carmen Gice

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1. CÓMO PREPARAR LAS OPOSICIONES.

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Debes conocer bien el temario, así que léelo con frecuencia, divídelo en bloques de contenido agrupando los temas por afinidades. Si hay temas que te parezcan muy similares no los estudies uno a continuación del otro, pues los mezclarás y confundirás sus contenidos. Haz una escala de valoración de los temas, mira cuáles serían más fáciles, más difíciles, cuáles dejarías sin estudiar en caso de que no puedas abarcar todo el temario, etc. Lee cada día un bloque sé constante. Fíjate en lo que se trata en cada tema y lo que se deja para otros del mismo bloque de contenidos y, cuando redactes el que a ti te ha tocado, dilo en la introducción: “De esto sí voy a hablar, de esto no porque va en el tema XX, y allí se trata por extenso; este tema se relaciona con otros del bloque de gramática, literatura medieval, etc.” Recuerda que por ahora son 72 temas de Lengua y Literatura. Sé disciplinado. Sí, tienes familia o trabajo o poco tiempo o… Pero si quieres aprobar, ese objetivo debes ponerlo bien arriba. Recuerda que opositar viene de oponerse. Necesitas ser mejor que los demás, competir. Todos los días debes estudiar algo. Haz un plan de trabajo, establece una rutina diaria y semanal, fíjate unos objetivos por días, semanas y meses. Revisa frecuentemente que los estás cumpliendo. Sé autocrítico. Exígete a ti mismo. Si puedes hacer más, haz más. Si haces poco, oblígate a mejorar. Lo óptimo sería que empezaras a prepararte en septiembre y trabajaras hasta mediados de mayo. Después, el repaso final hasta el momento de las oposiciones (a finales de junio). Cuenta las semanas de que dispones y fíjate un ritmo de trabajo como mínimo de dos temas semanales. Está bien que tengas un calendario en un sitio visible y escribas lo que hayas planificado para cada semana y taches aquellos días que vayas cumpliendo con tu planning. Fija un horario diario, semanal, piensa cuánto tiempo estudiarás cada día, cada cuánto tiempo harás una pausa corta (no más de diez-quince minutos, que si no se va la concentración). Sé realista, no te “castigues” con sesiones maratonianas imposibles de cumplir, piensa que tras cierto tiempo viene la fatiga y es difícil asimilar información nueva. Haz balance de resultados cada cierto tiempo: ¿Está funcionando mi planificación? ¿Voy bien así? ¿Podría hacerlo mejor? ¿Rentabilizo tiempo y esfuerzo? Sé autocrítico, engañarte a ti mismo no tiene sentido. Debes ser competitivo en el aspecto didáctico y en el científico. Has de saber expresar con corrección por escrito. Y saber dominarte y actuar con dominio en la exposición oral. No olvides que tu actuación es en acto público, por lo que probablemente habrá bastante gente observándote. Tu preparación tiene mucho de estudio, claro, pero también de entrenamiento. Si tienes carencias, debes vencerlas.

Por ejemplo, si vas mal en ortografía, practica para mejorar; si te pones muy nervioso, aprende a controlarte; si planificas mal el tiempo disponible, haz simulacros de examen o exposición controlándote… Piensa en lo que te vas a encontrar antes de ir a la oposición y así podrás estar preparado para afrontarlo. Tú puedes con todo!!!!!!

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Debes hacer resúmenes o guiones de los temas. Es imposible que lo tengas todo en la cabeza. Subraya cuando leas. Los temas hay que machacarlos, no son para guardarlos impolutos en un armario. Haz flechas, usa rotuladores de colores. Haz anotaciones, correcciones, comentarios, glosas, aclaraciones, sinónimos, definiciones… Es muy importante que te acostumbres a distinguir con facilidad lo principal de lo accesorio. Hazte preguntas como: “¿Qué no puede faltar en este tema? ¿A qué autores hay que citar obligatoriamente, qué problemas o polémicas, qué libros? ¿Qué es más discutible o de detalle?”. Sería bueno que empezaras cada tema reflexionando sobre su título (tomado del BOE), su estructura, que hicieras llover ideas sobre: conceptos fundamentales, palabras-clave… Busca personalizar tus intervenciones. Todos los alumnos parten del mismo temario, muchos los venden por ahí las academias, en Internet. Pero tú vas a darle a cada tema, a tus unidades didácticas ese toque que solo tú sabes darle. Una cita, un ejemplo, una palabra-clave, la referencia a un autor o un libro o una página web, una actividad original, una relación audaz con otro tema… Cualquier cosa vale para captar la atención del tribunal. Crea una estructura-tipo para los temas, la programación, los comentarios y las unidades didácticas. Por ejemplo, en los temas sería bueno empezar con una breve introducción, luego desarrollar los apartados y terminar con una conclusión, en donde podrías hablar de bibliografía, webgrafía, aplicaciones para el aula…; en las unidades hay que tratar imponderablemente apartados como: contenidos, objetivos, actividades para los alumnos criterios de evaluación, etc. Revisa el apartado de méritos (fase de concurso). Quizá te falte algún curso. Puedes apuntarte en alguna academia, en régimen presencial o a distancia. Pero asegúrate de que los cursos son homologados. No olvides que tus competidores seguramente tendrán puntuación en ese apartado. Tú también debes tenerla. Haz simulacros de examen (y de exposición oral). Practica el comentario, ensaya tus defensas de programación y unidades, lee continuamente los temas que vayas a llevar preparados… Si puedes, crea un grupo de trabajo con otros opositores o apúntate a una academia o con un preparador. O sigue los foros de opositores en Internet, en las redes sociales. Eso puede ayudar. “Conexión Opo”. Durante el tiempo que seas opositor debes vivir como tal, todo cuanto te rodea deberás verlo bajo el prisma del “Oye, de aquí podría sacar yo una idea para…”. Todo es aprovechable. Las noticias educativas, las lecturas de legislación, los comentarios de los colegas, la observación del mundo exterior, las películas que veas, las canciones que oigas en la radio, los libros de texto que tenías en el desván, tus apuntes del bachillerato o de la facultad…

Fortalécete psicológicamente. Recuerda que la oposición tiene también mucho de carrera de fondo (y de obstáculos). Debes autorregularte, mantener alta tu autoestima, controlar la ansiedad, aprender a relajarte, potenciar la motivación (“¡Una plaza de funcionario, Dios mío, qué bien!”)… Usa el pensamiento positivo: “¿Que hay 40 plazas? ¡Pues me sobran 39!”, “¡Al tajo!”. No te descuides en el aspecto físico (anda en bici, pasea, sal a correr), es bueno para tu salud corporal y mental. No renuncies a tus momentos de ocio (necesitas también desconectar).

A continuación, algunos consejos prácticos: 3

☼ ¿QUÉ SECUENCIA DE ESTUDIO PUEDO SEGUIR? Puedes intentarlo con esta: 1. Lectura de todos los temas, subrayando lo más destacado. 2. Estudio del guion de cada tema. 3. Hacer un esquema o mapa conceptual de cada tema. 4. Estudiar los temas más atractivos o que más te gustan. 5. Estudiar el resto hasta donde dé tiempo. ☼ ¿CÓMO PUEDO MEJORAR MI RENDIMIENTO O MI CAPACIDAD DE APRENDIZAJE? Aprendiendo a… - Respirar profundamente - Relajarme - Hacer mapas de contenidos, subrayados, resúmenes, cuadros sinópticos… - Tener un pensamiento positivo. ☼ ¿CÓMO APROBARÉ LAS OPOSICIONES? Con mis maravillosas estrategias de… - Control de la ansiedad - Planificación. - Inteligencia (si no sé algún dato, usaré expresiones poco comprometidas antes de afirmar una falsedad: “Es una obra… algunos años posterior a la que ya he citado anteriormente”). - Recuerdo (estrategias memorísticas o mnemotécnicas). - Autoconfianza (me basta con una plaza, me sobran las demás). - Motivación (si apruebo la oposición, me voy al Caribe, me compro una moto, me caso…). - Metacognición (me haré preguntas sobre cómo estudio, si lo hago bien, cómo mejorar…).

☼ ¿ES IMPORTANTE FIJAR UN HORARIO DE ESTUDIO? Sí, lo es. Tener un horario… - Ayuda a concentrarse. - Crea hábito de estudio, ayuda a vencer la pereza, la desidia, la dejadez. - Relaja la tensión, pues sabes que planificas el día. - Evita pérdidas de horas, días y minutos y te ayuda a aprovechar el tiempo. - Evita que estudies demasiado tiempo y sin aprovechamiento, puesto que cuando llevas un buen rato estudiando el cerebro ya no asimila más información, es en vano forzarlo. 4

☼ LO QUE NECESITO PARA PREPARAR LAS OPOSICIONES Debo plantearme que quiero tener éxito. Y para ello necesito: - Motivación. - Confianza en mí mismo/a y en mis posibilidades. - Sentido crítico: autoevaluación, autocrítica. - Planificación, perseverancia, constancia, esfuerzo. - Entrenamiento: hacer simulacros, practicar ante el espejo. - Sugestión, inmersión: todo cuanto hago, incluso cuando no estudio, me lleva a pensar en la oposición (de esta película puedo aprovechar, mira qué cartel publicitario más majo, este artículo de prensa me sirve para…). - Pensamiento positivo: optimismo. ☼ FRASES CON ESTILO - "El éxito es una infinita capacidad de trabajo" - "El genio es un 10% inspiración y un 90% transpiración" - "La suerte favorece solo a la mente estructurada y preparada" (Isaac Asimov) - "Quien desee alcanzar una meta distante debe dar muchos pasos cortos" (Helmunt Schmidt) - "El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización." (J. P. Sergent) - "El hombre más lento, que no pierde de vista el fin, va siempre más veloz que el que vaya sin perseguir un punto fijo." (G. Lessing) - "Quien piensa poco yerra mucho." (Leonardo da Vinci) - “Asignar el periodo de tiempo apropiado para el logro de un meta específica es uno de los pasos más importantes" (Thomas Hamblin) - "Un camino de mil millas comienza con un paso" (Benjamin Franklin). - "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo" (Benjamin Franlin). - “Puedes nacer rico o príncipe o marqués, pero nadie nace funcionario”.