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• Guiyermho Estrada

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Como “posar” el rostro El rostro El rostro tiene aproximadamente 19 músculos que se emplean para controlar las expresiones faciales, más otros 30 o algo así para otro tipo de funciones, además recientemente se descubrió que no todos los seres humanos contamos con la misma cantidad de músculos en la cara , lo que podría explicar porque algunos pueden hacer algunas expresiones y otros no, no creen?

Independientemente de estos aspectos anatómicos, el rostro es generalmente lo primero que buscamos en una fotografía y acto seguido los ojos, ya que las expresiones nos proporcionan información adicional. Tratar de posar esta parte de la anatomía humana, es a veces muy complicado… Lo bueno es que cuando se trata de retratos el área más importante, según los expertos, es la de los ojos, ya que es ahí donde se nos recomiendan enfocar el retrato. Observación: Para estos consejos se ha tomado en cuenta el tipo de iluminación que se comenta en este otro artículo. Trataremos de ofrecerles algunos lineamientos para las partes del rostro más importantes, los que de verdad influyen en el resultado de un retrato:

El área de Los ojos. Según las recomendaciones más expertas en la materia hay varios consejos al posar los ojos: Puedes cambiar la postura de los ojos girando la cara del sujeto o hacer que el sujeto cambiar la dirección de sus ojos para mirar más alto, más bajo, hacia la cámara o un lado de la mima.

Para lograr que los ojos tengan más presencia en la fotografía, se recomienda colocar el rostro hacia la luz, mientras que los ojos miran hacia donde se encuentra la cámara.

Para añadirle al retrato un aire apacible o melancólico, se puede evitar mirar directo hacia la cámara. La mejor forma de lograr que los ojos se vean nítidos en la imagen, es recomendarle al modelo que mire un solo punto fijamente, con lo que logramos ese leve movimiento imperceptible que realiza el ojo cuando observa un área amplia.

Para lograr una mirada intensa, se recomienda fotografiar el rostro desde un plano más alto que en el que se sitúa el rostro del sujeto.

Para evitar miradas que se vean irreales o forzadas, recomiéndale al modelo que mire primero hacia donde apunte la nariz, y que después mueva los ojos hacia donde le recomiendes.

Un consejo para el fotógrafo es que se mantenga siempre pendiente de poder distinguir en la toma ambos ojos, si uno de ellos está fuera de foco o en la oscuridad, debe cuestionarse si eso es lo que desea, o de lo contrario cambiar el ángulo. Otros aspectos a cuidar Para la nariz podemos tomar en consideración dos formas: Grande o pequeña, si es grande levanta el rostro y si es pequeña bájalo un poco. Desde luego este rasgo puede ser determinante.

Algunas personas han desarrollado un área que se abulta bajo el rostro, conocida en México como “la papada”, es un rasgo que por lo general no le resulta agradable al modelo al observar la fotografía, así que debemos cuidar que la pose ayude a ocultarla o disminuirla. Una forma de desvanecerla es ubicando la luz en un ángulo bajo y aconsejar al modelo que estire su cuello y que su rostro lo proyecte hacia la cámara, para evitar sombras.

El cabello es un participante inerte, pero que no podemos obviar, su apariencia puede ser determinada por la persona, sin embargo, al realizar la pose debemos cuidar que su aportación al retrato sea a favor de la pose; por ejemplo evitar que cree sombras o que parezca rígido, observa con cuidado, y evita el ángulo si no parece natural.

Los labios pueden ser complicados, sobre todo si la persona no sabe qué hacer con ellos, así que lo mejor es practicar antes de la foto, frente a un espejo, a menos que sean naturalmente hermosos.

Se debe cuidar el mensaje que los labios proyectaran, porque una cosa es ver una hermosa sonrisa y otra muy diferente es entreabrir los labios humedecerlos y permitir que se vea la lengua asomarse entre los dientes…

Una sonrisa amplia es aquella donde los labios se separan, se pueden ver los dientes y en algunos casos la lengua.

Si no desea sonreír abiertamente, indícale que abra brevemente los labios mientras esboza una leve sonrisa; no es normal sonreír con la boca cerrada.

Debes evitar la tensión en el rostro en todo momento.

Qué debo hacer y que no debo hacer, como fotógrafo? NO decirle a la persona que se ve extraña o rara. No te mantengas callado. Invita a la persona a posar de otra forma, explicándole amablemente lo que quieres que haga. Trata de identificar la personalidad antes de pedirle que sonría, puede ser que no le guste sonreír. Permíteles durante la sesión ser ellos los que escojan la pose. Si la sesión resulta tensa, haz una pausa mientras finges hacer algo con el equipo, mientras platicas con ellos. Enfoca y levanta la vista, mientras hablas con ellos, observando su comportamiento, podrías lograr una fotografía espontanea muy interesante con ese truco. Mantener la paciencia y ser positivo sin importar lo que ocurra. En modelos nerviosos o inquietos, usa una lente que te permita mantenerte alejado de ellos.