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LA ORATORIA 1. ¿QUÉ ES LA EXPRESIÓN ORAL? En la enseñanza y práctica de la lingüística, se considera a la expresión oral como el conjunto de algunas técnicas que determinan las pautas generales que deben seguirse para comunicarse de forma oral con efectividad, es decir, es la forma de expresar sin barreras lo que se piensa, trasmitir el mensaje de forma efectiva. Cuando hablamos de trasmitir información estamos debemos considerar la existencia de elementos indispensables en la comunicación como son: el emisor o sujeto que trasmite el mensaje, el receptor que se refiere a una o más personas que receptan la información en este caso el mensaje es de naturaleza oral. También se llama expresión oral en una acepción más social y cultural se refiere a la lengua materna que nos es trasmitida desde la infancia de manera inconsciente como también de alguna lengua extranjera que decidamos aprender de forma deliberada o consciente. La expresión oral sirve como instrumento para comunicar sobre procesos u objetos externos a él. Se debe tener en cuenta que la expresión oral en determinadas circunstancias es más amplia que el habla, ya que requiere de elementos paralingüísticos para completar su significado final. La expresión oral tiene dos pilares fundamentales: la lectura y el habla. En el caso del habla que es lo que nos interesa, se entenderá como el discurso, debate, clase, reunión, el cual no puede realizarse sin haberlo planificado antes, además tienes varias reglas a seguir: 1.- La elaboración mental del mensaje.- Es decir que todo lo que se diga debe estar bien orientado, ordenado y desarrollado. 2.- El mensaje mismo.- Todas las ideas expresadas deberán ser claras, concisas y mantener el interés de los oyentes o receptores. Una buena oratoria debe perseguir varios objetivos, entre los cuales están: - Regular la emotividad; - Conquistar la imperturbabilidad;

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- Atreverse a hablar; - Ser claro y preciso; - Conversar con atractivo; - Proporcionar los recursos verbales básicos; - Ordenar el pensamiento; - Ayudar en la adquisición del vocabulario; - Permitir la libre manifestación de juicios válidos; - Corregir expresiones incorrectas; - Aprender a hablar; - Favorecer la intercomunicación; - Incitar a la práctica espontánea del diálogo. Para poder llevar a cabo estos objetivos se pueden realizar una serie de ejercicios que ayudarán al locutor a mejorar su discurso, entre los cuales están: - Dominar la espontaneidad verbal.- Es decir que cada cosa que se expresa debe estar en concordancia con nuestro pensamiento. - Adoptar una actitud resuelta.- Todo lo que se diga deberá influenciar a las personas oyentes; - Saber escuchar.- Con esto se aprenderá de aquellos que utilizan el lenguaje correctamente; - Conocer el significado de las palabras.- Toda palabra que se utilice en el discurso debe ser conocida; y, - Estudiar sobre lo que se va a hablar. Al existir un buen diálogo se podrá llegar a lo siguiente: - Perfeccionar la capacidad de realizar juicios críticos;

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- Expresar las ideas propias y ajenas; - Desarrollar e impulsar aptitudes buenas de comunicación, eliminando bloqueos e inhibiciones; - Fomentar la participación del grupo en el propósito del discurso dado y la aportación de los participantes. Entre los aspectos paralingüísticos que deben observarse para lograr una expresión oral adecuada se encuentran: LA VOZ: a imagen auditiva tiene un gran impacto para el auditorio. A través de la voz se pueden transmitir sentimientos emociones y actitudes. LA POSTURA: Es necesario que el orador establezca una cercanía con su auditorio. Por eso, debe evitarse la rigidez y reflejar serenidad y dinamismo. LA MIRADA: De todos los componentes no verbales, la mirada es la más importante. El contacto ocular y la dirección de la mirada son esenciales para que la audiencia se sienta acogida. LA DICCIÓN: Se refiere a la clara y adecuada pronunciación de las palabras, esto implica tener un buen dominio del idioma para garantizar la comprensión del mensaje. FLUIDEZ: Es la capacidad del orador para expresarse con naturalidad y corrección, hablar de manera continua. VOLUMEN Y RITMO: Es la intensidad de la voz y la armonía al hablar, acentuaciones correctas y ritmo constante.

2. REQUISITOS PARA SER UN BUEN ORADOR. Comportamiento y Postura para dar un discurso Un buen orador debe considerar algunos requisitos para realizar una buena presentación. Ya que la comunicación es la transmisión de información y es importante que sea comprendida, es necesario evitar aquello que puede obstaculizar la

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transmisión correcta del mensaje. El buen orador es aquel que logra llegar al público con su mensaje. Entre los requisitos para ser un buen orador tenemos: 1. GESTICULACIÓN Y EXPRESIÓN CORPORAL Cuando presentas un discurso envías dos tipos de mensajes a tu audiencia. Mientras que tu voz transmite el mensaje verbal, una gran cantidad de información es transmitida visualmente por tu aspecto, tu actitud y tus movimientos físicos. Hay estudios que muestran que más de la mitad de toda comunicación humana se realiza de forma no verbal. Cuando te diriges a un grupo, tus oyentes basarán las opiniones que tengan de ti y de tu mensaje en lo que vean así como en lo que escuchen. Al hablar en público, tu cuerpo puede ser una herramienta eficaz para aportar énfasis y claridad a tus palabras. También es el instrumento más poderoso que tienes para convencer a un público de tu sinceridad, seriedad y entusiasmo. Sin embargo, si tus movimientos físicos distraen la atención o sugieren algo que no concuerda con tu mensaje verbal, tu cuerpo derrotará a tus palabras. Si tu propósito es informar, convencer, entretener, motivar o inspirar, tanto tu cuerpo como la personalidad que proyectes deberán corresponder con tus palabras. Para convertirte en un comunicador de éxito, debes entender cómo habla tu cuerpo. No puedes evitar enviar mensajes no verbales a tu audiencia, pero sí puedes aprender a dirigirlos y controlarlos. 2. ACTITUDES Y ACCIONES COHERENTES CON EL MENSAJE Tu objetivo al hablar en público es comunicarte. Para ser un orador eficaz, debes proyectar seriedad, entusiasmo y sinceridad haciendo que tu actitud y tus acciones reafirmen tus palabras. Si no es así, los resultados pueden ser adversos. Ralph Waldo Emerson dijo en una ocasión: “Lo que eres habla tan fuerte que no me deja oír lo que dices”. Cuando hablas, la gente no te juzga sólo por lo que dices, también juzga quién eres. Si el público no está convencido de tu sinceridad y formalidad, será poco probable que acepte tu mensaje hablado. Quien eres se comunica de forma más clara a través de tu comportamiento no verbal que a través de tus palabras. Al presentar un discurso tus oyentes usarán su sentido visual para determinar si eres o no sincero en lo que expresas o si tienes actitudes prepotentes, difícilmente tu auditorio creará en lo que dices. 4

3. EMPATÍA Parte del impacto que tiene tu comportamiento físico en el público se puede explicar mediante el concepto de la empatía, o la capacidad de compartir las emociones y sentimientos de otras personas. Cuando hablas, la gente del público tiende a reflejar tus actitudes. Inconscientemente sienten lo que tú sientes y responden en consecuencia. Así que es de gran importancia que tu cuerpo retrate con exactitud tus verdaderos sentimientos. Si muestras relajación y seguridad, tu público también estará relajado y seguro. Si sonríes, te verán como una persona amigable y también te sonreirán. Y, muy importante, si están convencidos de que eres una persona sincera y digna de confianza, prestarán atención a lo que digas y lo evaluarán como se merece. Por supuesto, este proceso se puede dar a la inversa. Si te muestras intranquilo, tu público también estará intranquilo. Si frunces el ceño (incluso de forma inconsciente), tu audiencia probablemente hará lo mismo. Si no miras a tu audiencia, tu audiencia se sentirá excluida. Si estás inquieto, percibirán una falta de auto control y dejarán de confiar en ti y en lo que dices. 4. EL MOVIMIENTO La gente se aburre con presentaciones sin movimiento. Esa es la razón por la que los noticiarios de televisión siempre incluyen grabaciones que muestran algún tipo de acción. Si te mantienes inmóvil seguramente la gente ya no te escuchará lo más probable es que su pensamiento haya viajado a otro lugar. Por esta razón si puedes caminar, mover tus manos o realizar algún movimiento programado tus oyentes se mantendrán atentos a tus palabras. 5. LA PUNTUACIÓN Al igual que en el lenguaje escrito se utiliza una gran variedad de símbolos para la puntuación, en el lenguaje oral empleas un conjunto d elementos o símbolos para guiar a tus oyentes a través de tu discurso y tienen como objetivo imprimir fuerza, vitalidad a tus palabras, o cualquier emoción , lo ideal es coordinar los movimientos corporales gesticulares con tu voz al expresar las palabras así aquello que trasmites será integrado a la totalidad de tu expresión y podrás llegar con tu mensaje. 6. CANALIZAR LA TENSIÓN NERVIOSA El sentir nervios antes de un discurso es normal. Eso demuestra que te interesa hacerlo bien. Muchos de los artistas más conocidos admiten sin reparos que sienten 5

nervios antes de una actuación. Pero el miedo verdadero, aquel que arruina un discurso, te impedirá convertirte en un buen comunicador. El miedo y los nervios al hablar en público actúan en tres niveles: mental, emocional y físico. El miedo mental y emocional de un orador se puede superar mediante la seguridad en uno mismo, como consecuencia de la preparación y la experiencia. No obstante, puedes controlar las manifestaciones de miedo y nervios mediante el empleo consciente de los gestos y movimientos corporales. Hablar en público activa las glándulas suprarrenales. Tus palpitaciones se aceleran. Tu respiración es menos profunda y más rápida. Tus músculos se tensan. Como el cuerpo hará prácticamente cualquier cosa para aliviar la tensión, puedes llegar a realizar movimientos inconscientes que distraigan a tu público, a menos que disipes esa tensión. La gesticulación y los movimientos corporales pueden ayudarte a canalizar esa energía nerviosa y aprovecharla a tu favor y no en tu contra. Otros obstáculos que con frecuencia afectan a los oradores con poca experiencia o poco eficientes son: agarrar o inclinarse sobre el atril, tronar los dedos, morderse o lamerse los labios, juguetear con algún objeto, fruncir el ceño, tocarse el cabello o la ropa, mover la cabeza y los ojos de lado a lado como buscando algo que se te perdió La mayoría de estas acciones tienen dos cosas en común: primero, son manifestaciones físicas del nerviosismo; segundo, se realizan de forma inconsciente, el orador no se da cuenta cuando las realiza. La mayoría de nosotros nos damos cuenta de nuestros errores verbales. Pero a menos que tengamos acceso a un equipo de video y podamos grabar nuestros movimientos, muchos de esos gestos que provocan distracción seguirán sin cambiar. 7. SER TU MISMO La regla más importante de todas para conseguir que tu cuerpo hable de forma efectiva es ser siempre tú. La manera favorita de hablar actualmente podría describirse como una “conversación amplificada”. Es mucho más informal que el estilo grandilocuente que caracterizaba a los oradores de otros tiempos. El énfasis está en la comunicación y en compartir las ideas, no en la actuación o el sermón. No intentes imitar a otros oradores. En su lugar, reacciona con naturalidad y espontaneidad a lo que piensas, sientes y dices. Esfuérzate por tener la misma autenticidad y naturalidad que demuestras al hablar con amigos o familiares.

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8. LA PREPARACIÓN TE DARÁ AUTOCONFIANZA Nada tiene más influencia en la actitud mental de un orador que saber que está completamente preparado o preparada. Saber esto promueve la autoconfianza, un ingrediente vital para hablar eficazmente en público. Si te preparas bien, tu comportamiento podrá exteriorizarse hacia el público en vez de interiorizarse y causarte ansiedad. Será menos probable que envíes mensajes visuales que contradigan tus palabras y descubrirás que es más fácil ser natural y espontáneo. Casi sin esfuerzo proyectarás las cualidades mágicas de la sinceridad, la seriedad y el entusiasmo. Practica y ensaya tus textos hasta que sean parte de ti, pero no intentes memorizar tu discurso palabra por palabra. Esto puede ser contraproducente para tu preparación ya que el esfuerzo consciente de recordar cada palabra te pondrá nervioso y tenso. En su lugar, prepara tus textos lo mejor posible para que únicamente memorices el flujo de ideas. Verás que las palabras fluyen de forma espontánea. 9. TU POSTURA AL HABLAR La postura de tu cuerpo al hablar comunica por sí misma su propio conjunto de mensajes visuales a la audiencia. Principal mente, refleja tu actitud y transmite a los oyentes Gesticulación: Tu cuerpo habla si sientes seguridad, interés y autocontrol en ti mismo y en tu forma de hablar. Una buena postura al hablar ofrece otras ventajas al orador. Le ayuda a respirar de forma adecuada y a proyectar la voz correctamente. También proporciona un buen punto de inicio a partir del cual podrás gesticular y tener libertad de movimientos. Al ayudarte a sentirte alerta y cómodo, disminuye la tensión nerviosa y minimiza los gestos casuales y que causan distracción. Es importante conocer la mejor postura para hablar en público, pues es parte de la expresión corporal que es importante para transmitir de mejor manera el mensaje. La postura más adecuada para hablar podría resumirse de la siguiente manera: Estar de pie Es la más adecuada, aunque sea la más incómoda para el orador por el temor que crea. A la hora del discurso hay que tener una posición firme y segura en todo el cuerpo pues ello dará mayor seguridad y confianza, sino que se calmarán los nervios y se tendrá una mejor apariencia física del orador, no estar encorvado de ninguna manera. 7

El caminar mientras se da el discurso ayudará a perder los nervios. El respirar de manera adecuada ayudará en el tono de voz, la dicción, y el dominio de los nervios y el miedo al hablar. No aprietes las rodillas, esto dificulta la circulación, mientras se está de pie. Relaja los brazos a los costados, las manos deben estar sueltas. Respira profundamente por la nariz. Esto levantará el pecho y alineará el cuerpo desde la cabeza a los pies. No distraer la mirada del público cogiendo algún atuendo o adorno de nuestra vestimenta. Adoptar una posición firme pero cómoda colocando los pies en paralelo con las puntas hacia adelante y apoyando el peso de forma equilibrada entre las dos piernas. Las piernas tendrían que estar ligeramente abiertas a la anchura de los hombros sin estarlo demasiado lo que se interpretaría como desafiante, ni muy cerradas que mostraría debilidad. Siempre nos debemos colocar mirando a la audiencia. Ejemplos:

Si está sentado En caso de estar ante un auditorio que incluye sillas para los oradores, se puede tomar en cuenta esta posición y dependiendo del tema del discurso se puede determinar la mejor postura.

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Esta postura se la utiliza más cuando no es una reunión muy formal, o es más informativa. Entre las cosas que se debe evita están: 

Meterse las manos dentro del pantalón, indica inseguridad

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Tocarse la cabeza o el cabello, la nariz mostrará al público que no se domina el tema expuesto y que no sabe qué decir aunque no sea verdad.

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Cruzar los brazos, indica arrogancia y un grado de superioridad ante el auditorio, provoca una mala impresión y un rechazo al mensaje enviado.

Sobre un atril Puede darse el caso de que se tenga que hablar sobre un atril, en este caso se puede correr el riesgo de que éste se transforme en una barrera entre el orador y el público o auditorio. Se debe considerar lo siguiente en este caso: 

Mantener siempre la cabeza y la mirada por encima del atril.

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Mantener el contacto visual con todas las partes de la sala, no sólo con la gente cercana.

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Dar más énfasis a los brazos y manos.

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No aferrarse a los lados del atril, ni colgar las manos por encima de la parte frontal del mismo.

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Si se llevan notas, intentar colocarlas lo más arriba posible del atril para no tener que esconder la cabeza mirando hacia abajo.

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Es importante no preocuparse tanto por la expresión corporal aunque es importante cuanto por el discurso que se está dando y el mensaje que se desee enviar. Con la práctica se podrá mejorar la expresión corporal.

3. QUÉ PAPEL JUEGA EN LA ORATORIA LA BUENA DICCIÓN, LAS GESTICULACIONES, EL CONOCIMIENTO DEL TEMA? Para una BUENA DICCIÓN es importante abrir bien la boca y respirar adecuadamente, lo que permitirá que las palabras sean pronunciadas con claridad, con el acento adecuado, en forma correcta y con buena vocalización, evitando así confusiones. Cuando se habla ante una sala grande, es importante tomar en consideración la intensidad de la voz, ya que todos los receptores deberán escuchar claramente lo que se diga. Se aconseja no hablar muy alto puesto que cansa a la audiencia; lo mejor será observar la reacción de los presentes durante la exposición. La mala vocalización de las palabras hace perder la atención del público sobre el tema y provocará distracciones e inclusive burlas; como resultado se tendrá un mensaje equivocado.

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Las GESTICULACIONES Las gesticulaciones durante la exposición del Orador, deben ser muy cuidados, especialmente los del rostro, ojos, cejas, frente, labios para que sean estén bien representados. Los gestos pueden ser buenos para hacer énfasis en ciertas palabras o ideas importantes, pero no se debe exagerar su uso. Una buena gesticulación logrará captar más la atención del público sobre lo que está diciendo. Los gestos tanto en el rostro como con las manos deben orientarse a la comunicación de los pensamientos hacia el público. Si se camina se lo debe hacer sin titubeos, con seguridad, elegancia, erguido y con la mirada hacia el público. Lo importante durante una Oratoria es ser uno mismo sin tratar de imitar a nadie.

El CONOCIMIENTO DEL TEMA es importante especialmente si se va a hablar sobre un tema específico. El conocimiento que se tenga permitirá al Orador obtener más confianza en sí mismo. Es importante planear con anterioridad lo que se va a decir. Un buen orador no puede llegar a improvisar porque entonces faltará fluidez en su comunicación, coherencia, el ritmo y la armonía de las palabras impedirán una comunicación clara. 11

Es importante prepara el tema tan profundamente como se pueda, con toda la información necesaria para una buena presentación. Y la preparación previa le permitirá eliminar el nerviosismo. Saber lo que se va a decir es importante, por lo que antes de empezar a hablar se debe pensar. El iniciar con seguridad el discurso dará mayor confianza al público y le relajará al Orador para continuar tranquilamente.

4. CITE 5 NOMBRES DE DESTACADOS ORADORES ECUATORIANOS Y 5 EXTRANJEROS.

ORADORES ECUATORIANOS Dr. José María Velasco Ibarra José Joaquín de Olmedo Jaime Roldós Aguilera

ORADORES EXTRANJEROS Abraham Lincoln Winston Churchill Mohandas Gandhi Martin Luther King Jr. Adolf Hitler

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BIBLIOGRAFÍA:

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