Comercio Informal

Un sector de la economía que se encuentra en notable crecimiento, en todos nuestros países, es el del “comercio informal

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Un sector de la economía que se encuentra en notable crecimiento, en todos nuestros países, es el del “comercio informal”. A este tipo de comercio se les puede clasificar en dos grupos: los estacionarios y los ambulantes. Cada día podemos ver más comerciantes callejeros, que se han estacionado con sus casuchas, en las principales calles de las grandes ciudades. En algunas de esas calles, de por sí estrechas, ya no es posible transitar. Se encuentran abarrotadas de comerciantes informales, que ofrecen toda clase de chucherías, ropa, calcetines, relojes y hasta electrodomésticos pequeños; frente a negocios perfectamente establecidos. Unos y otros parecieran haber llegado a pacíficos acuerdos de convivencia. Por otro lado se encuentran los comerciantes ambulantes, que van vendiendo sus mercancías por las calles, o se estacionan en los cruces de grandes avenidas para ofrecer a los automovilista y peatones principalmente frutas, flores y verduras. Pero, no solo ello, sino que ahora también relojes, cámaras fotográfica, estuches de celulares, anteojos, walkman y hasta herramientas eléctrica de pequeño tamaño. El aumento exponencial de este fenómeno no se puede atribuir, como la mayoría de nuestros males, a la actual globalización. El origen es la necesidad de ganar para comer, sin ser esclavo de nadie, y tiene antecedentes milenarios que se remontan a las ciudades de los Mayas, y antes que ello a la enigmática Babilonia. Cuando los españoles llegaron a México encontraron a los indígenas ya organizados para el comercio. Llevaban sus productos a los grandes mercados ambulantes llamados tianguis (término que se sigue utilizando actualmente) donde vendían, compraban o intercambiaban productos. De seguro había mucho otros comerciantes que no aceptaban el control de Moctezuma que supervisaban los precios que se había fijado para cada producto. Por medio del comercio informal, sea estacionario o ambulante, se puede generar una actividad lucrativa que permita a una familia pequeña conseguir algunos ingresos mínimos para subsistir. Pero, al mismo tiempo, es una actividad que desarrollan quienes tienen ese curioso espíritu “emprendedor”, que quieren ser independientes, no depender de nadie. Los censos sobre los comerciantes informales son muy escasos. Las actividades comerciales informales han crecido en la mayoría de los países de la región: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Honduras, México, Perú y Venezuela. Se estima que involucra a 12 millones de mexicanos y a unos dos millones de venezolanos. En épocas recientes, los programas de ajuste estructural, aplicados por diferentes gobiernos latinoamericanos, sacaron del sector laboral a millones de empleados públicos. Muchos de ellos

no tuvieron otro camino, como los libertos de Roma, que incorporarse a las actividades comerciales informales. Otro grupo de comerciantes informales, proviene de los que emigran del campo a la ciudad y de países vecinos, en busca de mejores oportunidades que no se dan en sus lugares de origen. El comerciante informal, es un microempresario, un emprendedor, un individualista, que ejerce un capitalismo muy sui géneris en medio de las “venas abiertas” de nuestras principales ciudades. Pero, a la larga, capitalismo puro y simple. Con mucha audacia, honestidad, orden y trabajo incesante muchos de estos comerciantes ambulantes han llegado a convertirse en dueños de empresas de tamaño respetable. Estos comerciantes informales tienen como único capital su experiencia vivencial, su intuición y una aguda observación de la realidad, que tantas veces falta a los que cursan estudios superiores. El “marketing” aunque pareciera tener sus orígenes en años recientes, debió nacer con la civilización misma. Los primeros pasos en esta teoría de la comercialización las debió dar un hombre primitivo, en alguna perdida caverna, cuando se vio en la necesidad de cambiarle a otro un pedazo de piedra pulida, por un trozo de carne. Si consiguió hacerlo, en lugar de recibir un hachazo en la cabeza, fue un buen “marketer”. Los comerciantes informales tienen su modo particular de hacer “marketing”, que a ellos les da resultados. No creo que sea necesario modificar sus métodos, por sofisticadas teorías como el “trade marketing” o el “ECR”. Entiendo que es más provechoso estudiarlos, tomar de ellos aquellos elementos que les han hecho exitosos y aplicarlos a las circunstancias propias de nuestras actividades. El comercio informal, al igual que el viento y la lluvia, son parte del entorno en que vivimos. Son parte de la naturaleza. A todos los que se interesan en el marketing, les recomiendo que vayan, de vez en cuando, a aprender en esa “universidad de la vida” que son las ferias y los comercios informales que pululan en el centro de nuestras ciudades. Los gobiernos centrales y a los burócratas internacionales no les parecen productivos, porque no ganan lo suficiente para pagar impuestos y proveerles del champagne que acostumbran a tomar en las reuniones en que se discute sobre la pobreza. Los gobiernos locales tratan de eliminarlos, dando como razón que afean las ciudades. Pero, no se debe olvidar que lo más bello que puede existir en la naturaleza son los músculos sudorosos y cansados de hombres, mujeres y niños trabajando conjuntamente para ganarse honradamente el sustento diario. De verdad, hay mucho que aprender de los comerciantes informales.

EL COMERCIO INFORMAL AMBULANTE, TAN ANTIGUO COMO LA CIVILIZACION MISMA

EL COMERCIO INFORMAL.

El presente artículo como otros escritos recientemente sobre informalidad no trata de hacer una apología del comercio informal, de la competencia desleal ni la evasión de impuesto, sino todo lo contrario, tratar de plasmar en estas pocas líneas una realidad que convive yo diría en todas las ciudades del mundo, en algunas con mayor incidencia en la economía que en otras donde simplemente están como un rasgo cultural. Cuando uno se zambulle en el mar que implica los Negocios Inclusives, vive una suerte de open minddonde la misma realidad uno la empieza a analizar de diferente angulo, ya no desde una vision flechada en un solo sentido, donde queremos transformar la realidad a nuestro punto de vista o regulacion legal, sino que incursionar en negocios inclusivos , nos invita a la reflexion sobre la posibilidad de hacer el camino inverso, partiendo desde la observacion de la realidad, e interpretarla. En funcion de esta realidad dado que la venta callejera informal es una realidad que casi se puede percibir en cualquier parte del mundo, la pregunta pasa a ser que podemos hacer en funcion de esta realidad ? y su contribución a la economía, quizas una solucion sea por pasarlos a la formalidad sin que pierda su esencia, ofrecerle garantías, en vez de una visión simplificadora de fiscalizar, reprimir, con el riesgo latente de que la corrupción tire abajo todas estas medidas ortodoxas. Si nos remontamos siglos atrás, el mismo comercio formal acepto en conferirle a la actividad ambulatoria un reconocimiento de las costumbres y como parte de la identidad cultural de las ciudades a través de los siglos. En la actualidad en la medida de que las ciudades fueron llenándose de gente, en especial por el efecto de inmigración en busca de pseudos mejores horizontes, se comienzan a desarrollar otros tipos de actividades, una de ella es el comercio como consecuencia de satisfacer las necesidades de estos pobladores , muchos de ellos al margen de la ley y otros tantos contra las mismas normas estatales y de regulación. De esta forma surgió el comercio informal, que esencialmente podemos definirlo como aquel que se desarrolla en las calles en forma ambulatoria o de puesto fijo, o en mercados pre-establecidos para tal fin. El caso de la vía publica fue el primer lugar donde la gente acudió para desarrollar estos tipos de intercambio, bajo la idea universal de que ‘la calle es de todos’, luego generalmente se da que las comunas y gobiernos municipales, al observar esta realidad, comienzan a dictar normas regulatorias, y/o pequeñas tasas para así regularizar este tipo de comercio informal. El siguiente paso, ante la inseguridad de estos comerciantes al estar en la vía publica, comienzan a ocupar terrenos y formar sus propios centros comerciales, y allí estar todos juntos, un claro ejemplo en Uruguay es la llamada ‘feria de las pulgas’ a la entrada de la ciudad de Salto, o la ‘salada’ en

provincia de Buenos Aires, en el correr del tiempo, comienza una suerte de legitimación de la actividad, actividad que si bien no deja de ser informal, en la mayoría de los casos estan basados en el no pago de impuestos por la importación (contrabando) y otras veces fabricando prendas sin pagar los derechos de marca, ni seguridad social de los operarios , hay que reconocer que tambien tiene cosas positivas, crea valor, satisface la demanda de cierto nivel de la población y en si misma crea un ecosistema económico, entre oferta, demanda, y fuente de trabajo, que el sistema formal no puede atender. Este es otro caso, que sin justificar la ilegalidad ni la contravención de la ley, la realidad nos demuestra que surgen espontáneamente emprendimientos económicos al efecto de satisfacer a la población de menores ingresos. Que se puede hacer ante tal situación?, en primer lugar carece de sentido no reconocerla, por lo que habría que paulatinamente regularizarla, estableciendo impuestos al estilo de monotributo que sea de bajo impacto y fácil aplicación, como así también la regularización de la situación de seguridad social de aquellos que trabajan en el sistema, ya sea en la venta de artículos, como en la confección de los mismos, a través quizás en una primera instancia de tasas diferenciales , e incluir a esta masa de trabajadores al sistema formal. Este parecería ser un camino sensato que deberían llevar adelante los gobiernos, transitar el camino de la formalización a través del reconocimiento de esta realidad, y paulatinamente ir llevándolos a la formalización, en vez del camino de la fiscalización, opresión, que es fácil suponer que surgirá corrupción, ya que estos sistemas, nacen espontáneamente, por las necesidades de las poblaciones mas pobres para satisfacer sus demandas a valores acordes a sus ingresos y de fuente laboral. A modo de ejemplo, esta no es solo una realidad de los países emergentes, he visto este mecanismo en Italia, donde todas las ciudades, independientemente de su tamaño tienen su feria semanal, donde además de comercializar frutas, verduras como cualquier feria, hay espacio para el comercio de prendas de vestir y otros productos, llevados adelante generalmente por inmigrantes, a precios módicos, y en un sistema reglamentado, a modo de ejemplo en cada venta emiten una factura en un POS electronico, y tienen a la vista los registros de seguridad social. Un estudio realizado en la ciudad de Lima en el año 1985 estableció que 314.000 personas están afectadas al comercio informal, ya sea por fabricante o por venta de artículos, que las ventas semanales no son menores, oscilaban en 6.2 millones de dólares por semana, unos 322 millones de dólares al año, el valor de ventas de un puesto de comestibles ronda los 430 dólares mensuales, mientras que para uno de servicios ronda los 155 dólares mensuales. El Ingreso neto que recibe el vendedor ambulante para este estudio es de 74 dólares mensuales para el caso de venta de comestibles y de 48 dólares mensuales para el caso de venta de servicios, dado estos ingresos pertenecen a la base de la pirámide en su definición de que la integran aquellos cuyos ingresos están en el entorno de dos dólares diarios. De todas maneras estos ingresos para Perú en el año 1985, supera en un 38 % el ingreso mínimo legal nacional. En la misma investigación realizada por el ILD de Perú, para el año 1985 establece la existencia de 274 mercados informales, cuando el Estado tan solo construyó 57 de ellos, una vez mas queda claro el concepto que se afirmo al comienzo sobre la generación espontánea de este tipo de actividad. El ILD evalúo el costo de estos establecimientos informales no construidos por el estado, el valor edilicio y de

instalaciones que estimo fue 40,9 millones de dólares, financiado únicamente por los mismos vendedores ambulantes en su deseo de salir de las calles, realmente las cifras impactan y así es que se forma una segunda categoría de comerciante informal, ya no en la calle, sino en su propio puesto fijo de ventas.

ETAPAS: A) EL COMERCIO AMBULATORIO. El comercio ambulatorio tiene ciertas características: • Deambulan por la calles tratando de vender, pues raramente el cliente va hacia ellos, por lo que tienen muy claro las técnicas de ventas impulsivas. • Manejan poco capital y carecen de financiación, por lo que su compra y obviamente venta son al contado, saben que conseguir buen precio por su mercadería es la clave de suceso. • Mientra esta en la calle no solamente esta haciendo sus ventas, sino que invierte tiempo en investigación y capital humano, observa que productos se vende, que quiere la gente, donde se concentran los clientes , lugar y horarios, adecua su oferta en función de esas características, ve lo que hacen sus colegas, quienes prosperan y quienes no, trata de imitar a aquellos que son mas exitosos que el, innova, intercambia experiencias con otros, se asocia, se reparte mercado con otros, descubre que en las calles es donde se aprende que bienes son necesarios, pero especialmente que VALOR tienen esos bienes para los clientes, a medida que progresa sustituye el transporte de la mercadería efectuada por sus manos, por carretillas, u otros medios de transporte, hasta que al final consigue hacer realidad la ilusión de su puesto propio. Como se podrá apreciar todo lo enumerado en este apartado, no difiere en nada de lo que tendría que hacer una empresa común y corriente para prosperar en un mercado, el vendedor ambulante lo aprendió de la calle, de la prueba y error, y aplica los mismos conceptos, seguramente con mas asertividad pero menos capital que los emprendimientos convencionales.

B) LUGAR FIJO EN LA VIA PÚBLICA. Este es el segundo paso, donde se supone que el comerciante ha dejado de deambular, ha identificado un lugar donde desarrollar su comercio, implicando por consiguiente una invasión a las calles. Lo primero que hace el vendedor es ubicar estratégicamente el punto donde va a desempeñar su actividad, que fluencia de publico tiene, en que horario y determinar que productos pueden ser demandados por tales clientes.

En esta situación el ambulante también evaluara la resistencia de los ya instalados, los vecinos de la zona y las autoridades. También nos podemos encontrar con una suerte de complementación de actividades, como por ejemplo actividades en las inmediaciones o paradas de puntos de transporte, donde estos puestos pueden ser facilitadores a los pasajeros que esperan su transporte, de comida rápida, boletos, fichas para teléfono, reparaciones de prendas, venta de minutos de telefonía, tarjetas prepaga de telefonía, diarios, y un sin fin de actividades que vemos comúnmente en los puestos de paradas de buses, trenes, subtes, entre otros. Inclusive no nos puede extrañar que exista una fuerte alianza entre las empresas transportistas y estos vendedores de servicios y mercadería, como un microsistema que atiende integralmente las necesidades de las personas a ser transportadas.

C) INVASION DE CALLES Y ESPACIOS PUBLICOS PARA LA PROPAGACION DE FERIAS. La idea principal que tienen los invasores, es invadir para luego promover acciones para la construcción de mercados y así salir de las calles. Una vez tomada esta opción, el vendedor ambulante ya no esta solo, va a estar rodeado en un emplazamiento comercial con sus pares, esto implicará entretejer nuevas interrelaciones con sus colegas, como así también el trazado de estrategias individuales y colectivas. Otra forma de invasión son los llamados cinturones, se dan cuando se ocupa los predios alrededor de un mercado formal, es curioso también ver que a veces, cuando los productos están tarifados y escasean, no se pueden encontrar en los mercados , pues se agotan, sin embargo en los predios perimetrales o cinturones se puede encontrar esa mercadería y a mayores precios que los tarifados, por lo que no siempre se da que en los cinturones la mercadería es mas económica, sino que nos podemos encontrar como en estos casos, que no solamente están a mayor precio, sino que facilitan la obtención de bienes que son escasos o agotados en el sistema formal. Si bien a priori el vendedor informal esta infligiendo la ley, seria errado pensar que no se rige por ninguna ley, sino todo lo contrario, al igual que en el caso de los asentamientos informales, existen o coexiste una normativa extralegal que regula toda la actividad, que se encarga de ordenar, regular las actividades informales, hay una estrecha relación y de códigos entre el vendedor informal y el sitio que ocupa. La idea de fondo del uso de la vía publica para ejercer el comercio esta dado según De Soto por el aprovechamiento económico de las vías publicas para el acercamiento entre la demanda y oferta, que en circunstancia normales solo servirían para transitar, también del mismo modo sirve para incrementar la escala de operación comercial y permite que los ambulantes puedan progresar y subsistir. D) LOS MERCADOS INFORMALES.

Esta seria el último escalón del mercado informal, aquel que se desarrolla desde mercados construidos informalmente por o para ambulantes que desean abandonar las calles. Los ambulantes desean dejar las calles por las siguientes razones entre otras: • Los puestos en la calle, no les ofrecen las garantías de permanencia. • No pueden invertir en ellos, pues no tienen garantías de poder retenerlos, venderlos, arrendarlos, etc. • Ofrecen menos seguridad. • Deben contar con lugar para almacenar sus inventarios y transportarlos diariamente. • No pueden brindar créditos, no pueden brindar garantías de los productos que venden, pues no seria creíble para el comprador de los mismos. • No tienen derecho de propiedad, por estar en la vía publica.

EL CAMINO HACIA LOS MERCADOS. La historia del comercio informal, es una larga historia de muchas etapas, que tiene en común todas ellas, poder lograr como objetivo final la aspiración popular de obtener una propiedad privada para desarrollar las actividades comerciales en un ambiente donde se puede mejorar y perfeccionar el mercado en el día a día. Este hecho no se lo debería evaluar solamente desde la perspectiva de un comerciante y su familia, sino que atrás de esto hay todo un ecosistema económico con fuerte raíces en la Base de la Pirámide, donde además de ser comerciantes, son fabricante en muchos casos, distribuidores, pero especialmente consumidores, por eso es que este tipo de comercio informal en un sistema redondo. Con la misma analogía que se analizo la vivienda informal, para este caso, el contar con el derecho de propiedad del comercio, ayuda a que sea viable la inversión en el mismo, el ahorro, y así aprovechar los beneficios de una ubicación estratégica hasta mismo incluyéndola como medio de garantía para la obtención de mas capital.