Ciropedia Ed.bilingue - Jenofonte.pdf

Jenofonte Ξενοφών Ciropedia Κύρου Παιδεία Edición de Rosa A. Santiago Alvarez Texto griego: http://www.hs-augsburg.de

Views 215 Downloads 10 File size 7MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Jenofonte

Ξενοφών

Ciropedia Κύρου Παιδεία

Edición de Rosa A. Santiago Alvarez Texto griego: http://www.hs-augsburg.de/~harsch/graeca/Chronologia/S_ante04/Xenophon/xen_kyr0.html

Jenofonte CIROPEDIA La Ciropedia es una obra de difícil clasificación: ¿historia novelada?, ¿biografía?, ¿ensayo sobre el poder de la educación?, ¿desarrollo, a través de la peripecia de su protagonista, de una determinada teoría política?, ¿tratado de arte militar?, ¿paradigma de las cualidades del caudillo ideal? Efectivamente, todos estos elementos, y otros, como digresiones respecto a la caza, a la equitación, descripciones geográficas y etnográficas, están presentes en esta obra, probablemente de la madurez avanzada de Jenofonte. En cierta manera, el texto es un compendio de las ideas y de los géneros literarios que este polifacético escritor griego de la primera mitad del siglo IV a. C. desarrolló a lo largo de su extensa y variada producción literaria. La traductora, Rosa Araceli Santiago, Profesora Titular de Filología Griega de la Universidad Autónoma de Barcelona, alterna su dedicación a la lingüística griega, especialmente en los campos del micénico y la dialectología, con los estudios de carácter literario, que ban cristalizado en publicaciones sobre diferentes aspectos de la épica homérica o sobre el problema de los antecedentes y tratamiento de algunos de los mitos presentes en la tragedia griega. Ciropedia es una obra de ficción biográfica que abarca la juventud, ascenso y gobierno de Ciro. Esta obra consta de ocho libros, los cuales tienen el objetivo de representar el ideal de soberano y caballero a partir de la figura ejemplar de Ciro. El libro I presenta el devenir de su personaje, mientras que los libros del II al VIII, narran su modo de actuar, producto de ese devenir.

ÍNDICE Introducción 1. Jenofonte. Biografía y obras 2. Valor histórico de la Ciropedia 3. La Ciropedia: ¿teoría del despotismo ilustrado? 4. Ciropedia: realismo frente a utopía 5. Conclusión 6. Ciro. Historia y leyenda 7. Tradición textual y ediciones Cuadro cronológico de la vida de Jenofonte en correlación con acontecimientos contemporáneos. Ciropedia Libro I Libro II Libro III Libro IV Libro V Libro VI Libro VII Libro VIII ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS

A Ernesto, Miguel y Manuel Introducción

1. Jenofonte. Biografía y obras I La reconstrucción de la biografía de un autor de la antigüedad griega choca, casi siempre, además de con la escasez de datos directos, con la temprana deformación que sobre estos datos se ha operado por obra de sus detractores o de sus admiradores. E incluso, sin haber intención detractora ni encomiástica, las distintas interpretaciones o «lecturas» de su obra, las clasificaciones dentro de un determinado género literario por parte de los eruditos, las generalizaciones aplicadas a la interpretación de su obra o de su estilo, hacen que la biografía y valoración de un autor sea algo cambiante según las épocas y los intérpretes. También ocurre así en el caso de Jenofonte, polifacético escritor griego de la primera mitad del siglo IV a. C., autor de una obra en prosa extensa y variada, que, unas veces ha sido considerado fundamentalmente historiador, en una desventajosa comparación con Tucídides, otras filósofo, en duro contraste con la mayor riqueza teórica de Platón, otras simple «cronista», otras polígrafo, etc. Fue tenido en gran estima por los historiadores griegos tardíos, admirado por el humanismo de su pensamiento por autores latinos como Cicerón y Salustio, y considerado en general en época romana escritor de estilo fluido y modelo del ático culto. A partir del siglo XVI su obra fue traducida a las principales lenguas europeas y ha gozado de alta estima hasta época relativamente reciente 1. Sin embargo, actualmente es considerado, en general, un autor poco interesante para el lector no especializado en el mundo antiguo, y para los filólogos clásicos su interés reside prioritariamente —si no exclusivamente— en lo adecuado de su lectura para la iniciación en la lengua griega. Por suerte, en la última década están surgiendo de nuevo estudios que le redimen de esta función de «cartilla» para el aprendizaje del griego, y que replantean la interpretación de su obra 2. Y digo «por suerte», porque, tras la lectura pormenorizada del texto griego de una de sus obras, la Ciropedia, en el intento de acercar a ella lo más posible al lector en castellano a través de mi traducción, he de confesarme uno de los filólogos griegos «arrepentidos» de su «encasillamiento» anterior de Jenofonte. Es más, meditado, me resulta mucho más «útil» el Jenofonte de la Ciropedia por la parábola geopolítica que encierra, que por la ayuda que pueda prestar en el aprendizaje Sobre la influencia y estima de Jenofonte en la antigüedad, el estudio más completo sigue siendo el de K. Munscher. Xenophon in der griechisch-römischen Literatur, Philologus, Supl. XIII 2, 1920. También el artículo que H. R. Breitenbach dedica a Jenofonte en Pauly-Wisowa, Realencyclopaedie, IX A, 1966, cols. 1707-1742, hace un estudio de la tradición de la obra de Jenofonte hasta época moderna, lo mismo que J. K. Anderson en el prólogo a su monografía Xenophon, Londres, 1974, págs. 1-8. 2 Además del artículo de Breitenbach citado y la propia monografía de Anderson, merecen especial mención W. E. Higgins, Xenophon the Athenian, Albany. 1977, y K. Nickel, Xenophon. Darmstadt, 1979. 1

del griego clásico. Los primeros datos sobre la biografía de Jenofonte son los que pueden rastrearse aquí y allá en sus obras, sobre todo en la Anábasis, que, aunque idealizada, es la crónica de una experiencia vivida. La primera biografía escrita que de él conservamos es la que Diógenes Laercio le dedicó en los capítulos 48-59 del libro II de sus Vidas y opiniones de los filósofos famosos. En época moderna un estudio interesante sobre su biografía sigue siendo el libro de E. Delebecque, Essai sur la vie de Xénophon, Klincksieck, París, 1957. Han aparecido con posterioridad una serie de trabajos que, en cierta manera, pueden considerarse biográficos, pero que superan ampliamente el aspecto estrictamente biográfico, ya que fundamentalmente representan replanteamientos de la personalidad de Jenofonte basados más en el análisis de su propia obra que en la distorsionadora comparación como «historiador» con Tucídides y como «filósofo» con Platón. Está en primer lugar el amplio y riguroso artículo de II. R. Breitenbach. Xenophon von Athen en Pauly-Wisowa, Realencyclopaedie, de 1966, del que existe también tirada aparte como libro independiente; son interesantes también las páginas que, como testimonio de Sócrates, le dedica W. K. C. Guthrie en su History of Greek Philosophy, III, 1969 págs, 333-348; útil para su biografía, aunque más superficial y poco interesante para el análisis de su obra, es el libro de J. K. Anderson Xenophon, Class. Life and Letters, London Duckworth, 1974. Más profundo y claramente apologético es el de W. E. Higgins, Xenophon the Athenian. The Problem of the Individual and the Society of the Polis, Albany, State University of New York Press, 1977. Su defensa de Jenofonte la basa fundamentalmente en la argumentación de que la comprensión de sus obras no es tan sencilla como parece a primera vista, ya que muchas veces hay un sentido más profundo detrás de muchos de sus planteamientos aparentemente simples e incluso de una lógica trivial, afirmando que en ese doble juego la ironía socrática desempeña un papel importante. Para apoyar estos argumentos, hace Higgins un análisis de la obra del autor ateniense, clasificándola por temas o centros de interés, que resume bajo los epígrafes de «Sócrates» (Memorables, Apología, Banquete y Económico), «Cyrus» (Ciropedia), «Tyranny» (Hierón y La constitución de los lacedemonios), «The active life» (Agesilao y la Anábasis), «History» (Helénicas) y, finalmente, como tratados técnicos, de literatura didáctica, Hipárquico, de la Equitación y Las Rentas (o los Ingresos). La conclusión de Higgins es la unidad de la obra de Jenofonte, con unas constantes, tanto ideológicas como de estilo que forman el entramado de su obra. El libro se completa con un estudio del estilo con ejemplos concretos sacados de algunas de sus obras. También claramente apologético es el libro de R Nickel. Xenophon, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1979, en el que, tras un estudio de todo lo referente a la vida externa de Jenofonte y aspectos de su personalidad e ideología —en los que muchas veces no coincide con la visión de Delebecque—, hace también el estudio de sus obras por temas, pero más que un análisis pormenorizado de cada una de ellas, lo que hace Nickel es plantear, a propósito de cada una aquellos problemas que él cree que pueden ayudar a profundizar en la comprensión de Jenofonte. Concluye con la enumeración y exposición detallada de los puntos menos tratados de Jenofonte y de las ideas que se le han atribuido y que convendría, al menos, revisar. II Jenofonte nació en Atenas, en 431/430, de familia acomodada. Su niñez y juventud

coincidieron, por tanto, con el período que, con intervalos de paz, enfrentó a Atenas y Esparta en la llamada Guerra del Peloponeso (431-404). En ella Jenofonte sirvió en las fuerzas de caballería, como le correspondía por su situación social. Le tocó vivir, pues, una época agitada y de crisis para Grecia entera y sobre todo para su Atenas natal. Agotadoras luchas por la hegemonía entre las ciudades, empobrecimiento por las largas épocas de combates y saqueos, inestabilidad social, luchas políticas internas, especialmente en Atenas, tras la degradación de la democracia a la muerte de Pericles, crisis de los valores tradicionales, etc., era el panorama que se extendía a su alrededor 3. Sin embargo, a pesar de su declinar político —o quizá por él— Atenas sigue siendo un fermento de inquietudes intelectuales y morales. Como la mayor parte de los jóvenes de las familias bienestantes del momento, Jenofonte también acude a escuchar las lecciones de Sócrates, con quien entra en contacto a partir del año 410, según parece.

No fue un discípulo asiduo, como Platón, su contemporáneo, pero sí un gran admirador, que se sentía fuertemente atraído por las discusiones del maestro con los sofistas y los discípulos de aquella primera generación de pensadores que había acudido a Atenas tras el triunfo de las Guerras Médicas. Su formación intelectual es, por tanto, ateniense, aunque luego salga de su patria hacia los treinta años, y tarde otros tantos, o más, en volver. Porque, efectivamente, en el año 401, cuando se restableció en Atenas la democracia tras el gobierno de los Treinta, Jenofonte se enroló, desoyendo el consejo de Sócrates, en la expedición de mercenarios que partía para Persia en ayuda de Ciro el Joven, que disputaba el mando a su hermano Artajerjes. Sin duda éste fue un hito que marcó su vida posterior, y, probablemente, su visión del mundo; primero por su experiencia al lado del joven príncipe, del que llegó a ser un gran admirador y amigo, y después de la prematura muerte de éste en la batalla de Cunaxa, como comandante elegido por las tropas griegas que quedaron abandonadas, a la muerte de su protector, a más de 1.500 km. de su patria, en un país extranjero y gobernado por señores hostiles por haber servido en el bando contrario. Jenofonte logra conducir con éxito esta tropa de Véase p. c. la exposición de J. Burckhardt, Historia de la cultura griega, en la sección dedicada a «El hombre del s. IV hasta Alejandro», trad. esp., vol. V, Barcelona, 1971. 3

mercenarios griegos, experiencia que recoge, de forma un tanto idealizada y romántica, en la más conocida de sus obras, la Anábasis. La empresa, además, le proporcionó fama y fortuna, de modo que, tras un corto tiempo al servicio de un príncipe tracio, pasó al de Agesilao, el rey espartano que comandaba las tropas griegas contra Persia entre 396-394. Bajo sus órdenes también, participó en la batalla de Cotonea (394), donde Agesilao venció a una coalición de estados griegos, entre los cuales estaba la propia Atenas. No se sabe a ciencia cierta si fue entonces cuando sus conciudadanos le desterraron oficialmente, a causa de su participación en una lucha contra su patria, o bien, como de preferencia parecen indicar los testimonios antiguos, le habían desterrado ya en 399, a su regreso de Asia, so pretexto de haber participado en la lucha a favor de Ciro teniendo Atenas relaciones diplomáticas con Artajerjes. Los demagogos de la recién restaurada democracia no debían de ver con buenos ojos a este miembro de la clase de los caballeros, que no ocultaba sus pocas simpatías por aquellas formas democráticas y que, con el proceso y muerte de Sócrates en 399, acabó por aborrecerlas claramente. Continuó al servicio de Agesilao, de quien llegó a ser gran amigo y profundo admirador, como dejó bien patente en el encomio que, con su nombre, le dedicó a su muerte. Este rey premió sus servicios con una propiedad en Escilunte, cerca de Olimpia, en tierras confiscadas por los espartanos a los eleos. Allí vivió felizmente la tranquila vida del propietario rural, dedicado al cuidado de sus tierras, a la caza y a la cría de caballos; allí debió de disponer de la calma necesaria también para el estudio y el trabajo intelectual y debió de comenzar su actividad como escritor. Cuando en 371, tras la batalla de Leuctra, los eleos recobraron los territorios que les habían sido confiscados por los espartanos, Jenofonte se ve obligado a abandonar Escilunte. Encuentra entonces refugio temporal en Corinto y cuando Atenas y Esparta se reconcilian para oponerse juntas a la hegemonía tebana, en 368, se le revoca el decreto de exilio y puede regresar a Atenas. No tenemos demasiada información sobre esta etapa última de su vida, pero, verosímilmente, Jenofonte se incorporaría a la vida social e intelectual de su ciudad, dando testimonio de su verdadera lealtad a través del homenaje a la indiscutible lealtad de Sócrates a Atenas plasmada en las Memorables o en la Apología. Envía a sus hijos a combatir en la caballería ateniense, como él lo había hecho; el mayor, Grilo de nombre, como el padre de Jenofonte, muere combatiendo heroicamente en Mantinea (362). Se cuenta la anécdota, si no real al menos significativa, de que, al recibir la noticia, Jenofonte sólo comentó: «Sabía que lo engendré mortal» 4. Los últimos días de su vida en Atenas, hasta su muerte en 354 a. C., fueron de intensa actividad como escritor. Es entonces cuando completa o redacta definitivamente la mayor parte de sus obras. III Es imposible fijar con exactitud la fecha de cada una de las obras de Jenofonte, pues, como acabamos de decir, aunque algunas datan de su etapa de Escilunte, como las Helénicas por ejemplo, las completa a veces, a la luz de los acontecimientos posteriores, como Mantinea en este caso, o bien las reelabora y da forma a sus notas con la madurez reflexiva de su vejez y de su experiencia. De hecho, las únicas obras que parecen haber La anécdota nos la transmite Diógenes Laercio (II 55). Aristóteles da un testimonio indirecto de la heroica muerte de Grilo, pues dice que en su honor se escribieron epitafios y elogios fúnebres numerosos.

4

«nacido» totalmente después de la vuelta del destierro son su Hipárquico (el Jefe de la Caballería), quizá el tratado Acerca de la hípica, donde da los consejos oportunos para mejorar la caballería ateniense y que pueda hacer frente a los bien preparados hoplitas tebanos; probablemente también el folleto sobre Las Rentas (Ingresos o Recursos económicos), donde muestra su preocupación por las finanzas atenienses y por la situación extendida del fraude fiscal. El Cinegético, pequeño tratado sobre el arte de la caza cuya atribución a Jenofonte no es unánimemente compartida, de ser suyo, pertenecería también a esta época, teniendo en cuenta la violencia con que se expresa contra la cultura puramente retórica y sofística 5. Se ha atribuido también a Jenofonte un interesante opúsculo titulado Constitución de Atenas, sin duda por el paralelo con su obra sobre la Constitución de los lacedemonios. Actualmente se está de acuerdo en atribuir la autoría de esta obrita a un ateniense anterior a Jenofonte designado con el nombre convencional de «el viejo oligarca»6. Igualmente han sido atribuidas a Jenofonte, como era muy habitual en la antigüedad, algunas supuestas «cartas», que parecen todas invenciones tardías. Su admiración por Sócrates y su afán de diferenciarlo de los sofistas, llevó a Jenofonte a escribir las tres obras en las que trata de justificar al maestro, Apología, Banquete y Memorables. En su visión, frente a la de Platón, se interesa más por la personalidad humana de Sócrates que por las acabadas teorías filosóficas que Platón le atribuye a veces. El Económico tiene forma de diálogo socrático, pero al igual que ocurre con muchos de los diálogos platónicos, las ideas sobre la vida utópica del hombre del campo son enteramente de Jenofonte. Su admiración y también su crítica por Esparta 7 quedó plasmada en la Constitución de los ladecemonios, donde, si bien elogia los aspectos positivos de sus viejas leyes y de su educación, no por ello deja de presentar en el capítulo final la degradación actual del estado espartano. Un encomio que adopta la forma de largo y encendido elogio fúnebre para el amigo muerto es su Agesilao, dedicado al rey espartano a cuyas órdenes sirvió. Aparte de su carácter encomiástico, la obra puede considerarse también un documento histórico. Propiamente históricas son la Anábasis y las Helénicas. En la primera, cuya redacción probablemente comenzó en su retiro de Escilunte, Jenofonte rememora esta gesta de su juventud en las lejanas regiones del Imperio persa. Con las Helénicas su pretensión es, como él mismo dice, continuar la Historia de la guerra del Peloponeso de Tucídides, y, como ya se ha indicado antes, aunque la obra debía de estar compuesta al menos en sus rasgos esenciales antes, es reelaborada tras los sucesos de Mantinea, que terminan con la posibilidad de que ninguna de las ciudades-estado griegas vuelva a alzarse con la hegemonía. Planteamiento histórico tiene formalmente la obrita titulada Hierón, pero su historicidad se reduce al recurso de plantear este diálogo imaginario, sobre la manera errónea y acertada de llevada a cabo el poder absoluto, entre Hierón de Siracusa, el brillante tirano que ejerció allí su poder desde 478 a 467, mecenas de las artes y las letras griegas y destacado vencedor en sus Juegos, y el poeta Simónides de Ceos, uno de los muchos hombres de letras griegas que él recibió en su corte. Intencionadamente Cf. Cinegético XIII. Ver la edición de M. Fernández Galiano Pseudo-Jenofonte, la república de los atenienses, Madrid 1951. Un completo estudio del tema en el artículo de Max Treu en Pauly-Wisowa, RE, IX A 1966, cols. 1928-1982. 7 En el capítulo final lo mismo que en la Ciropedia hace con la situación actual de Persia, Jenofonte critica a los espartanos el abandono de su paideia, con la consecuencia de su derrumbamiento. 5 6

hemos dejado para el final la mención de la Ciropedia, ya que, por ser el objeto de nuestro estudio, a ella dedicaremos un comentario más extenso y detallado.

2. Valor histórico de la Ciropedia I A nuestro modo de ver, la Ciropedia es una parábola del poder político como sistema global, tanto por su estilo narrativo ingenuista, casi de saga o cuento popular, como por su desarrollo en forma de enseñanza, demostración o análisis del problema geopolítico, tal como lo llamaríamos en términos actuales. El carácter histórico de la obra es indudable, pero no en un sentido simple, sino en el más complejo y sutil que podríamos atribuir también a nuestras novelas actuales de ciencia ficción o historia ficción. La referencia histórica más aparente es a la educación, conquistas y organización del gran imperio medo-persa de Ciro el Grande, su fundador. Pero su vida y hechos son utilizados libremente por Jenofonte, nos atreveríamos a decir que simplemente como trama dramática de la narración. Por otra parte, la obra deja traslucir una fuerte asociación psicológica de Jenofonte, discípulo de Sócrates como Platón y jefe militar en activo una parte importante de su vida, con el personaje de Ciro, y una identificación de muchos ideales de la paideia griega con el sistema social y educativo de Persia antigua.

II Otra referencia de interés histórico inmediato es la descripción de los métodos de educación, organización y táctica militar. Evidentemente están encuadrados en el marco del mundo antiguo, pero posiblemente mantienen un interés actual para el experto en la problemática militar, en parte como testimonio de quizá los orígenes de la tradición militar moderna, y en parte como una alusión a los motivos profundos de esta tradición, tal como los podía ver un estratego, Jenofonte, que parece haber participado creativamente en dicha tradición 8. Sin embargo, el verdadero valor histórico de la Ciropedia es, en nuestra opinión, su interés como paradigma del poder político de los grandes imperios. Este ámbito está claramente señalado en la propia Ciropedia cuando dice 9: «su imperio (el de Ciro) limitaba, al este con el océano Índico 10, al norte, con el Ponto Euxino, al oeste, con Chipre y con Egipto, y al sur, con Etiopía. Los puntos extremos de estos países son inhabitables, unos por el calor, otros por el frío, otros por el agua (en exceso), y otros por la sequía»; es decir, se extendía ese imperio por todo el ámbito del mundo habitable al oriente de Grecia. Así que la cuestión básica para nosotros será indicar los factores o líneas de fuerza que dan a este paradigma sus rasgos más sobresalientes y que mantienen la vigencia de su interés.

Ver, por ejemplo: J.F.C. Fuller, «Xenophon and the art of war», Air Force Quarterly, IV, 1933, págs. 1-17 y 153. E. Delebecque, «Xénopohn ancêtre de la cavalerie moderne», Bull. Ass. Guill. Budé 3éme sér. Nº 2, 1951, págs 45. J.K. Anderson, Military theory ande practice in the age of Xenophon, Berkeley Univ. of California Pr., 1970. 9 VIII, 6, 21. 10 Los griegos llamaban Erythrá thálatta,es decir, mar Rojo. 8

3. La Ciropedia: ¿teoría del despotismo ilustrado? En razón de la tradición erudita, el primer factor a considerar es el de la ideología monárquica de Jenofonte. Esta tradición está recogida, por ejemplo, en la Historia de las ideas Políticas de J. Touchard, trad. esp. ed. Tecnos, 1983. En esta obra se dice a propósito de Ciropedia 11: «la Ciropedia es una teoría del despotismo ilustrado... (que) despeja el camino a lo que será la ideología alejandrina del gran hombre y del monarca», y también «Jenofonte cree profundamente en el papel del jefe y en los méritos que posee el gobierno de uno solo». Pero este factor, si bien no está ausente completamente de la Ciropedia, juega, a nuestro entender, papeles distintos del de una ideología. El primer papel es el de soporte argumental: Ciro es primero príncipe y después rey fundador del imperio medo-persa. Sin embargo, este hecho no puede asociarse a una ideología monárquica «a priori», puesto que por la misma Ciropedia desfilan monarcas desde excelsos, como el propio Ciro, hasta detestables, como el Asirio, «este enemigo de los dioses y de los hombres que pasa su vida odiando, no a quien le hace alguna injusticia, sino a cualquiera que sospecha que es mejor que él» 12, pasando por otros que, por diversos motivos, son más o menos incapaces, como Ciaxares, el rey de los medos, tío de Ciro, el Armenio, o el propio lidio Creso. El segundo papel de este factor ideológico sería «la creencia profunda en el jefe». La importancia de los que detentan la autoridad y el orden jerárquico es ciertamente destacada en la Ciropedia: «de la misma manera que consideramos justo mandar sobre los que están sometidos a nosotros, obedezcamos también igual nosotros a quienes nos corresponda; en esto sólo debemos diferenciarnos de los esclavos: en que los esclavos sirven a sus señores contra su voluntad, mientras que nosotros, si es que tenemos a gala ser hombres libres, debemos hacer de buen grado lo que se muestre como más importante. Encontraréis que incluso donde una ciudad no es gobernada por una monarquía, la que está especialmente dispuesta a obedecer a los que mandan, es la que se ve menos forzada a sufrir el yugo enemigo» 13. Este factor jerárquico, sin embargo, no es reconocido como un valor en sí mismo, sino como un factor de extrema trascendencia para la fortuna o desgracia de las comunidades humanas, dependiendo del carácter moral que ostentan sus jefes, como se desprende de fragmentos como el siguiente 14: «creía que no merecía el mando nadie que no fuese mejor que sus súbditos», o bien de estos definitivos comentarios finales 15: «... en cuanto Ciro murió, comenzaron las luchas entre sus hijos, las ciudades y pueblos comenzaron a desligarse del Imperio y todo iba empeorando... De modo que, al ver esto, todos los hombres de Asia se sienten inclinados a la impiedad y a la injusticia, ya que, en general, tal como son los que mandan, así son sus subordinados. ... no sólo apresan a los que han cometido muchas faltas, sino incluso a los que no han faltado en nada a la justicia... En consecuencia, cualquiera que haga la guerra contra los persas, puede dar vueltas arriba y abajo por su territorio sin luchar, tal como le venga en gana, debido a la Págs. 37 y sigs. Ver V, 4, 35. 13 Ver VIII, 1, 4. 14 Ver VIII, 1, 37. 15 Ver VIII, 8, 2-7. 11 12

impiedad de aquéllos para con los dioses y a la injusticia para con los hombres...» Es especialmente significativo en este aspecto el fragmento en el que Mandane, la madre de Ciro e hija de Astiages el rey de Media, le requiere, en la primera parte de la Ciropedia 16, para que regrese a Persia, desde la corte de Astiages adonde había venido con su madre para conocer a su abuelo: «no se consideran justas las mismas cosas... que entre los persas, pues él (tu abuelo) se ha hecho a sí mismo señor absoluto de todo lo que hay en el país de los medos; en cambio entre los persas es norma el principio de igual dignidad. Y tu padre es el primero en hacer lo ordenado por la ciudad y en aceptar las normas, y su medida no es su propia voluntad, sino la ley.

4. Ciropedia: realismo frente a utopía I Otro factor a considerar, sin duda uno de los primeros en orden al interés actual de la Ciropedia, es la vocación realista de la obra. La convención argumental de la Ciropedia nos sitúa ante un Ciro que, dotado por la naturaleza y la tradición educativa de su pueblo de las mejores condiciones físicas, intelectuales y morales para dirigir la milicia de los homótimos, los pares, se ve conducido gradualmente, de una guerra defensiva relativamente local, a la necesidad de reorganizar «el mundo» alrededor de un Imperio basado en la capacidad militar de su pueblo y en la capacidad política de sus príncipes. Posiblemente, el progresivo enfrentamiento de Ciro, en el argumento, con un ámbito estratégico cada vez más amplio hasta abarcar la problemática estratégica global del futuro imperio de Alejandro, es una proyección del proceso de aprehensión de este problema por parte de Jenofonte. La compleja experiencia militar y política de Jenofonte, su formación socrática, el hecho de ser la Ciropedia probablemente una obra de madurez 17 y la naturalidad con que la personalidad de Ciro abarca todo el desarrollo de la obra, incluso hacen percibir la Ciropedia casi como un sueño autobiográfico. Las últimas palabras de Ciro, «... vosotros debéis referiros a mí... como a un hombre feliz. En efecto, cuando era niño, me parece que disfruté de todas las cosas que se consideran hermosas en la niñez; cuando fui joven, de las de la juventud, y cuando llegué a la madurez, de las de hombre maduro. A la vez que el tiempo avanzaba, a mí me parecía que iba constatando que mi fuerza aumentaba continuamente, de modo que nunca tuve la sensación de que mi vejez fuese más débil que mi juventud...» 18, estas palabras, repetimos, son la reflexión sobre el valor personal de la propia vida que corresponde a un espíritu profundamente conquistado por la actitud socrática. De otro lado la idea de que «he obrado tal como deseaba; pero el temor, que me acompañaba como una escolta, de que en el futuro pudiese ver, oír o sufrir alguna desgracia, no me permitía en absoluto tener pensamientos altivos, ni abrir libremente mis alas al regocijo» 19, esta idea suena inevitablemente como una Ver I, 3. Cf. W. Jaeger. Paideia, México, 19622, pág. 963, nota 36. 18 Ver VIII, 7, 6. 19 Ver VIII, 7, 7. 16 17

íntima reflexión crepuscular sobre los sentimientos de inseguridad que acompañan a la propia vida. II Esta luz autobiográfica, la del general filósofo que fue elegido por Los Diez Mil para guiar su regreso a la patria griega, brilla especialmente en la meticulosidad profesional con que la Ciropedia desenvuelve el análisis —presentado como evolución— de la problemática militar, estratégica y política del mundo prealejandrino 20. Una especial concomitancia con las preocupaciones más modernas por los problemas básicos de la actual sociedad de masas se descubrirá al leer la transformación de los métodos políticos de Ciro después de conquistar la «macrópolis» de Babilonia: la actitud patriarcal de Ciro, en la que el mejor realismo político había permitido hasta entonces convertir a los enemigos de ayer, no sólo en aliados, sino en amigos convencidos de hoy, aparece como inviable después de la conquista de Babilonia, donde «cuando los hombres se dieron cuenta de que él (Ciro) recibía, era incontable la multitud que venía a su encuentro...» 21, de tal manera que Ciro, que antes «consideraba que los generales que se hacen caros de ver, dejan de lado muchas de las cosas que habrían de hacerse»..., ahora «cuando la guerra que más esfuerzos nos ha exigido, ha cesado..., yo no veo claro (dice Ciro) qué puedo hacer para que nuestras cosas vayan bien y a la vez también las de los demás de quienes tengo la obligación de cuidarme...» 22. En esta situación, Ciro «teniendo en cuenta su papel, es decir, que iniciaba la empresa de mandar sobre muchos hombres, y que se preparaba para vivir en la ciudad más grande de las conocidas, pero con tal disposición hacia él como la más hostil de las ciudades tendría con nadie, calculando todas estas cosas, decidió que necesitaba una guardia personal» 23, decisión que tomó formas especialmente totalitarias, puesto que «al premiar generosamente a aquellos que le anunciaban cualquier cosa que le conviniese saber, hizo que muchos hombres se dedicasen a prestar oído y a observar con detalle qué ayuda podrían prestar al Rey, anunciándole lo que oían, o lo que veían... (y) en consecuencia, no sólo nadie se habría atrevido a mencionar ante alguien algo desagradable respecto a Ciro, sino que cada individuo se comportaba como si, ante todos aquellos con los que continuamente se iba encontrando, estuviese ante los ojos y los oídos del Rey» 24. Asimismo «ordenó que los babilonios proporcionaran una paga a las guarniciones, con la intención de que, desprovistos al máximo de recursos, adoptasen una actitud lo más sumisa y disciplinada posible» 25 La nueva situación es descrita en la Ciropedia, con la característica meticulosidad de esta obra, a través del cúmulo de medidas tomadas por Ciro, entre las que también nos parece significativa la narración de las suntuosas ceremonias de que se hacía acompañar en sus apariciones en público, donde «llevaba la tiara recta y una túnica de púrpura con reflejos blancos... a su lado iba un auriga de gran estatura, pero menor que él, bien realmente, bien por cualquier artificio; de modo que Ciro Cf. J.J. Farber, «The Cyropedia and Hellenistic Kingship» A J Ph C. 1979 páginas 497-514. Ver VII, 5, 38. 22 Ver VII, 5, 38-47. 23 Ver VII, 5, 58. 24 Ver VIII, 2, 10-12. 25 Ver VII, 5, 69. 20 21

parecía mucho más alto. Al verlo, todos se prosternaban, sea porque algunos hubiesen recibido la orden de hacerlo para que los demás les imitasen, sea porque estaban sobrecogidos ante el ornato y la apariencia de Ciro como hombre alto y hermoso. Antes ninguno de los persas se había prosternado ante Ciro» 26. El estilo de este fragmento, magistral literariamente, con su triple nivel semántico de verdad oficial, verdad vulgar y de recuerdo sencillo de cuando Ciro había podido ser sólo el mejor entre los pares, parece acabar de indicar, muy expresivamente, cuál era para Jenofonte su percepción personal del despotismo.

5. Conclusión La Ciropedia presenta sin duda el testimonio cultural de la época en que está escrita: conocimiento y empleo de la retórica sofística, como en el desarrollo del juicio del Armenio; alusión al concepto platónico de justicia, como en la anécdota de cuando Ciro niño es castigado por su maestro por interpretar la justicia como lo que parece más adecuado, en lugar de lo que está de acuerdo con la ley 27; concepto griego de la educación ciudadana integral, destinada a mantener la armonía en la vida de la polis y la capacidad de defensa en el terreno militar; el concepto clásico de virtud, que implica un fortalecimiento del cuerpo y del espíritu y una independencia de las tendencias naturales que permita a uno mismo y a la propia comunidad la conquista de una vida inteligentemente libre y satisfactoria; quizá incluso un cierto historicismo en el sentido en que lo entiende Popper 28, de acuerdo con el cual, podríamos ver la Ciropedia como la descripción de un ciclo completo del poder geopolítico, llevado a su culminación paso a paso por una cadena de situaciones y operaciones estratégicas que actúan transformando el contexto formal de una permanente tensión conflictiva que no puede agotarse jamás.

6. Ciro. Historia y leyenda Es difícil desbrozar lo que de historia y de leyenda hay en el personaje de Ciro tal como la tradición nos lo ha transmitido, ya que su figura desde muy pronto se vio envuelta en la leyenda y fue sin duda tema de las sagas persas, Ver VIII, 3, 13 sig. I, 3, 17. 28 Ver K. Popper, La sociedad abierta y sus enemigos, trad. Esp. Paidos, 19822. 26 27

que los griegos conocieron a su vez, como nos sugiere Herodoto 29. Las fuentes de que disponemos son, por una parte, algunas inscripciones babilónicas y persas antiguas, que nos transmiten datos sobre la historia externa de los persas y sus gobernantes, algún pasaje del Antiguo Testamento, que hace referencia a la liberación de los judíos cautivos en Babilonia, y, por otra, y con mucho las más amplias, las versiones de los «historiadores» griegos Herodoto, Ctesias y Jenofonte. Las fuentes literarias griegas son prolijas en detalles de la historia «interna» de la familia aqueménida, pero al juzgar su veracidad histórica se ha de tener en cuenta, por una parte, el aspecto de convención 30 literaria de este género en Grecia, y por otra, el que, ya desde los testimonios más antiguos, los de Herodoto, se han incorporado elementos folklóricos y míticos. Herodoto debió de hacer una selección dentro de las variadas versiones que el folklore persa presentaba ya en su época del personaje de Ciro; él pretende haber elegido la más verosímil, disponiendo además de otras tres 31. Por otra parte, hay en su narración elementos míticos generales, tópicos que aparecen también en las biografías de otros personajes destinados a altas empresas reales (Moisés) o míticos (Edipo), como el del niño Ciro salvado de la muerte al ser recogido y criado por unos pastores, o el del hijo de Harpago mandado matar y servido en un banquete a su padre por Astiages, el rey de Media, para vengarse 32 para los que es difícil saber si estaban ya incorporados a las sagas persas, o bien los ha introducido Herodoto para dar una estructura trágica a su narración del destino de Ciro 33. Los rasgos fundamentales de la narración de Herodoto 34 sobre Ciro son los siguientes: Astiages, rey medo que ha sustituido en el trono a su padre Ciaxeres, sueña que su hija Mandane orinaba en tal cantidad que su ciudad, e incluso Asia entera, quedaban sumergidas; la interpretación que del sueño hacen los magos, le lleva a no casar a su hija con un noble medo, con el fin de evitar que su descendencia le arrebate el trono, casándola con un persa de buena familia y carácter tranquilo 35, de nombre Cambises. Cuando ya Mandane vivía con Cambises, Astiages vuelve a tener otro sueño amenazador: esta vez del sexo de su hija surgía una vid que se extendía por toda Asia. Tras la interpretación de los magos, hace regresar a Media a su hija, que estaba a punto de dar a luz, con la intención de eliminar al recién nacido. Con este fin, una vez nacido el niño, Astiages llama a Harpago, un hombre de su familia y de su mayor confianza, y le pide que se lleve al niño y que lo mate. Harpago tiene temor a cumplir por sí mismo las órdenes de Astiages, puesto que el niño es de su propia familia y, de otro lado, cuando Astiages muera, al no tener descendencia Cf. Herodoto I, 95. Interesante visión de cómo los historiadores griegos Herodoto, Ctesias y Jenofonte han adaptado sus respectivos relatos sobre Ciro de acuerdo con las convenciones literarias de tragedia, melodrama o novela y paradigma ético, filosófico y político respectivamente, la encontramos en A. Cizec, «From historical truth to the literary convention» L 'Antiquité Classique, XLIV, 1975, páginas 531-552. También Stud. Clas.. XV, 1973, págs. 115-124. 31 Hdt. I, 95. 32 Hdt. I, 117-119.5 33 Ver artículo citado de Cizec, págs. 538-544 especialmente. 34 Herodoto dedica al relato de Ciro gran parte del libro I de sus Historias. Concretamente, capítulos 46; 7180; 84-90; 91,20; 95-151; I 52-214. En el Libro III.89. Herodoto afirma que los persas llamaban «padre» a Ciro. En VII.2.3. Herodoto afirma que Darío toma como esposa a Atosa, hija de Ciro, el conquistador de la libertad para los persas. 35 Ver 1, 107. 29 30

masculina, el trono deberá pasar a su hija, quien sin duda tomará venganza sobre él al saber que su hijo había sido eliminado con su colaboración. En consecuencia, llama a un boyero de Astiages, Mitradátes, y le ordena, en nombre de Astiages, exponer al niño en la zona más abandonada de la montaña para que perezca. La mujer del boyero, que también estaba embarazada, da a luz un niño muerto mientras su marido había acudido a la llamada de Harpago. A su vuelta, deciden cambiar al niño muerto por el que Harpago le había entregado para exponer y así lo crían como a hijo propio, tras haber comprobado los guardias de Harpago que el recién nacido había muerto —naturalmente el hijo de los boyeros vestido con las ropas de Ciro por éstos—. Cuando el supuesto hijo del boyero contaba diez años de edad, jugando un día con sus compañeros, éstos le eligen como su rey; él asignó a cada uno de ellos una función a imagen y semejanza de cortesanos de verdad. Cuando uno de los niños, que era hijo de un hombre muy considerado entre los medos, se negó a hacer lo que le había correspondido, Ciro manda a los demás que lo traigan ante él y lo castiguen a latigazos. Cuando regresó a su casa y contó a su padre lo sucedido, éste acudió a Astiages a pedir venganza porque su hijo había sido ultrajado por el hijo de un esclavo. Llevados a su presencia el boyero y su supuesto hijo, los rasgos de éste, así como su seguridad y nobleza al defenderse, hacen sospechar a Astiages que sea su propio nieto. Amenazado con la tortura, el boyero confiesa toda la verdad. Tras descubrir la infidelidad de Harpago, Astiages finge alegrarse de que el niño se haya salvado, e invita a Harpago a celebrarlo sentándose a su mesa y trayendo a su hijo a palacio también, para que juegue con Ciro. En el banquete en cuestión sirve a Harpago la carne de su propio hijo, a quien había mandado matar. Respecto a Ciro, consulta a los magos el camino a seguir. Reexaminando el sueño de Astiages y lo sucedido en el juego de Ciro con sus compañeros, interpretan que ya no hay nada que temer, pues su nieto ya ha sido «rey», tal como anunciaba el sueño; sin embargo, le recomiendan que envíe al niño a Persia con sus padres. Cuando Ciro se hace hombre, Harpago y los nobles medos que había logrado ganar a su causa, convencen a Ciro para encabezar una rebelión contra Astiages, cansados los medos de su dureza para con ellos. En su insensatez, Astiages entrega a Harpago el mando de las tropas que han de sofocar la rebelión: la deserción es masiva y Astiages es derrotado y hecho prisionero, con lo que la hegemonía meda es sustituida por la persa. Ciro comienza la expansión de sus dominios con la conquista de Lidia 36 Creso es vencido y condenado a la hoguera, pero, salvado milagrosamente por una lluvia enviada por Apolo, y, recobrando la sensatez y la sabiduría, merece el perdón y el respeto de Ciro. Sigue Ciro sofocando rebeliones y ampliando sus conquistas, hasta lograr la de Babilonia. Decide, sin embargo, continuar, avanzando contra los masagetas 37. Las razones que le impulsaban a seguir eran, primero, su génesis, su origen, y segundo su eutykhia, su buena suerte, que ha hecho que no haya fracasado en ninguna de las empresas acometidas. Pero, ¡ay!, esta hybris, esta desmesura, es impropia de un mortal, y efectivamente muere en el asalto a la capital de los masagetas, a quienes rige la valerosa reina Tomiris. Como un héroe de tragedia, Ciro no escapa a la ate, a la ceguera que los dioses envían cuando quieren perder a un hombre que ha cometido hybris, y, en el asalto de la capital de los masagetas, Ciro da más de una prueba de que ya es pasto de esta fuerza de perdición de los dioses que le 36 37

Ver 1.76-84. Ver Herodoto I.201-204.

conducirá a su ruina rotal. Herodoto, tomando sin duda los datos de las sagas persas sobre Ciro, convertido ya en leyenda, ha dado a su narración un sustentáculo trágico muy semejante a cualquiera de las grandes creaciones de su contemporáneo Esquilo. En cuanto a los datos suministrados por Ctesias, un logógrafo y mitógrafo griego (de Cnido) contemporáneo, quizá algo mayor, de Jenofonte, que vivió en Persia como médico de corte con Artajerjes II, primero, no han llegado hasta nosotros sus Persiká, en las que se incluía su historia de Ciro, sino sólo un extracto, debido al patriarca bizantino Focio 38 y una paráfrasis, dudosa y llena de digresiones, de Nicolás de Damasco, erudito del siglo I a. C. Segundo, a juzgar por lo que a través de estos testimonios puede reconstruirse de su obra, se está generalmente 39 de acuerdo en que el elemento mitográfico y novelesco se sobreponía ampliamente al histórico, a pesar de sus pretensiones de exactitud frente a Herodoto 40. Desde luego su relato respecto a Ciro está muy cerca del tono melodramático que se anuncia en algunas tragedias de Eurípides y que es tan propio de la llamada comedia nueva y sobre todo del último de los géneros literarios griegos, y también, quizá el de menor calidad, la novela, género de masas y de evasión, que, a partir de la época helenística alcanza un cultivo cada vez mayor 41. En este relato Ciro es el hijo de un bandido persa, Atradates, y de una pastora, ninguno de los cuales tenía relación alguna con Astiages, su abuelo y rey de Media en la versión de Herodoto. Ciro consigue un puesto de criado en la corte persa y, debido a su inteligencia, va ascendiendo. Tiene un sueño de que llegará a ser grande, e intenta convertirlo en realidad cuando, enviado por Astiages como legado suyo a los cadusios, encuentra a un persa, llamado Oibaras, con el que planea una revolución contra Astiages. El rey de Media envía un ejército contra ellos y los sitia en una montaña de Pasargadas. Los persas, incitados por sus mujeres a ayudar a los rebeldes para liberarse de la hegemonía meda, se unen a Ciro, que derrota al ejército de Astiages y toma Ecbatana, su capital. Es bastante verosímil, de otro lado, que esta versión de Ctesias, aparte de «novelada», estuviese interesada, en desprestigiar al antiguo fundador del Imperio aqueménida que llevaba el mismo nombre que el hermano de Artajerjes II, Ciro el Joven, con quien Artajerjes estaba empeñado en una lucha por el mando. Y no debe olvidarse que Ctesias era el médico personal de Artajerjes. En cuanto a Jenofonte, como se ha dicho anteriormente y como se comenta en las notas a los pasajes afectados, combina libremente la trama argumental e introduce alteraciones y cambios siempre que conviene más a la intención pedagógica que le guía. Los más destacados de estos cambios son: Él no conquista por las armas el reino de Media, sino que su relación con su abuelo es tiernamente afectuosa 42; Media pasará a sus manos cuando su tío Ciaxares, a quien Jenofonte hace hijo y sucesor de Astiages, frente a los datos herodoteos y babilónicos, se lo entrega como dote de su hija cuya mano le concede 43. Antes de la expedición contra Sardes, Jenofonte se alarga mostrando cómo Ciro va ganando aliados y Photius, Bibliotheca; ver también F. Jacoby, Fr. Hist. Gr, así como C. Müller, Fr. Hist. Gr., 3, 398-406. Cf. R. Henry, Ctésias, les sommaires de Photius, Bruselas, 1947. 39 De manera diferente opina C. Müller, quien piensa que Ctesias tiene más color oriental y autenticidad en sus obras sobre Persia que Herodoto, pues éste las heleniza. 40 Cf. Ctesias apud Photius. Bibliotheca, fr. 35 b. 41 Cf. C. García Gual. Los Orígenes de la Novela, ed. Istmo, Madrid, 1972. 42 I, 3-4, 25. 43 VIII, 5, 19. 38

amigos, y se inventa una expedición contra los armenios, e incrusta una serie de anécdotas novelescas de carácter ejemplar, que van perfilando la humanidad de Ciro con los aliados que se le van sumando, y, a la vez, introducen variedad y sentimientos humanos en la descripción de la paulatina formación y especialización del gran ejército de Ciro. Tal función cumplen los episodios de Gobrias, de Gadatas y, sobre todo, la novela de amor de Abradatas y Pantea. El final también es totalmente diferente: tras haber organizado su gran imperio y haber reinado feliz procurando el bien de sus súbditos, Ciro muere en su cama instando socráticamente a sus hijos a la virtud. Pero estas innovaciones o cambios, con ser importantes, no son lo único. Podríamos decir que, incluso en los rasgos coincidentes, la óptica es radicalmente distinta en su conjunto. Y una característica de la Ciropedia es precisamente la perfecta concentración de todos los elementos temáticos en un todo globalizador. Y ese todo globalizador es, a nuestro modo de ver, el intento por parte de Jenofonte de presentar la gran parábola del gobierno de los hombres. Volvamos ahora a las fuentes babilónicas y persas antiguas. La llamada Crónica babilónica de Nabonido, una estela funeraria del último rey babilónico, del siglo VI a. C., que se conserva en el British Museum, nos dice que en el año VI de Nabonido, Nabu-na'id (550549), a. C., el rey Ishtumegu (Astiages) «convocó a sus tropas y marchó contra Ciro, rey de Anshan 44, para enfrentársele en combate. El ejército de Ishtumegu se revolvió contra él y lo entregó encadenado a Ciro. Ciro marchó contra el país de Agamtanu; se apoderó de la residencia real; cogió como botín plata, oro, (otras) cosas valiosas del país y los llevó a Anshan» 45. Otra inscripción acadia 46 dice que «Ciro era hijo de Cambises, gran rey, rey de Anshan, nieto de Ciro, gran rey, rey de Anshan, descendiente de Teispes, gran rey, rey de Anshan, de una familia (que) siempre (ejerció) la realeza». En Pasargardas se encontró otra inscripción que afirma igualmente que Ciro, el segundo de su estirpe con ese nombre, era hijo de Cambises, un aqueménida. Hay ciertos indicios que parecen indicar que Ciro comenzó unificando bajo su mando único las diferentes tribus persas, de las que la de los aqueménidas era la más notable. No se sabe si Nabonido ayudó o no a Ciro en su sublevación contra Astiages, pero verosímilmente el rey babilonio vería con buenos ojos que se pusiese freno a un rival tan poderoso como Ishtumegu (Astiages). También de la Crónica de Nabonido parece que puede deducirse la victoria de Ciro contra Creso, el rey de Lidia, aunque en este punto la estela está restaurada 47 y la lectura no es segura. Parece sugerirse que el rey lidio fue muerto. Es también la Crónica de Nabonido la que nos suministra datos sobre la conquista de Babilonia. Son los siguientes: «En el mes de Tashritu, cuando Ciro atacó el ejército de Akad en Opis, sobre el Tigris, los habitantes de Akad se sublevaron, pero él (Nabonido) masacró a los confundidos habitantes. El día 14 fue tomada Sippar sin combate. Nabonido huyó. El día 16 Gobrias (Ugbaru), gobernador de Gutium, y el ejército de Ciro entraron en Babilonia sin combate. Después Nabonido fue arrestado en Babilonia cuando volvió (allí)» 48. Respecto a la política de Ciro tras la Anshan para los babilonios en esta época parece haber sido el Elam oriental, incluyendo parte de la provincia posterior de Persis con la ciudad de Pasargadas, que es la que dan las fuentes griegas. 45 Cf. J. B. Pritchard, Ancient Near Eastern Texts, Princeton, 1950, pág. 305. 46 Cf. Pritchard, pág. 516. 47 En columna 11, líneas 16-18. Ver también C. F. Lehmann, Wörter und Sachen, 1929, XLV1I. págs. 123-127, y también 1932, págs. 152-159. 48 Cf. Pritchard, op.cit., pág. 306. Gutium se emplea en antiguo babilónico para la región entre Asiria y 44

conquista de Babilonia, nada más expresivo que la inscripción denominada cilindro de Ciro del Museo Británico: «Yo soy Ciro, rey del mundo, gran rey, rey legítimo, rey de Babilonia, rey de Sumer y Akad, rey de las cuatro direcciones... descendiente de una familia real eterna cuyo gobierno aman Bel y Nabu, cuyo reino se desearon para satisfacción de su corazón. Cuando entré pacíficamente en Babilonia, bajo el júbilo y la alegría tomé en el palacio de los príncipes el trono, Marduk, el Gran Señor, me ofreció el amplio corazón de los babilonios, mientras, por mi parte, lo adoraba todos los días. Mis numerosas tropas recorrieron pacíficamente Babilonia, no permití que se levantase un solo enemigo en Sumer ni Akad. En Babilonia y en todos sus templos deseaba la paz (aspiraba a la santidad). Los habitantes de Babilonia estaban contentos puesto que rompí el yugo que los oprimía. Reparé la ruina de sus viviendas, atendí las quejas. Marduk, el Gran Señor, se alegró de mis hechos y me bendijo a mí, a Ciro, el rey que le adora, y a Cambises, mi querido hijo, y a mis tropas...» Esta política flexible de Ciro respetando las costumbres y religiones de los pueblos sometidos, se pone también de manifiesto en los testimonios del Antiguo Testamento (Libro de Esdras 1.1 .—4): «Y en el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, excitó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pasar pregón por todo su reino, y también por escrito, diciendo: 2. Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha mandado que le edificase casa en Jerusalem, que está en Judá. ¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalem, que está en Judá, y edifique la casa de Jehová dios de Israel (él es el Dios) la cual está en Jerusalem. Y a cualquiera que hubiere quedado de todos los lugares donde peregrinare, los hombres de su lugar le ayuden con plata, y oro y hacienda y con bestias; con dones voluntarios para la casa de Dios, la cual está en Jerusalem...» Dice a continuación que Ciro hizo devolver también todos los tesoros que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalem a Babilonia. En el mismo sentido se insiste en otro pasaje del mismo libro 49.

7. Tradición textual y ediciones Para la tradición del texto de Jenofonte fuente fundamental sigue siendo el estudio de A. W. Persson, Zur Textgesichte Xenophons, Lund, 1915. Los datos pueden completarse con los que ofrecen las páginas 268-272 del volumen colectivo Gesichte der Text-über lieferung der antiken und mittelalterlichen lileratur, I, Zurich, 1961. Para la Ciropedia concretamente, hay un buen resumen de la historia del texto, agrupada en tres apartados «Manuscritos», «Papiros» y «Tradición indirecta», en la segunda parte de la introducción al tomo I de la Cyropédie, París, Les Belles Lettres, 1971, páginas LIV-LX. También son interesantes al respecto los artículos de G. de Andrés «Sobre un códice de Jenofonte del siglo X» en Emérita XXIII, 1955, páginas 232-257, donde insiste en la importancia del Escurialensis 173 t. III. 14, tratando de demostrar que es del siglo X y, por tanto, el manuscrito europeo más antiguo de la Ciropedia. El estudio de F. Gómez del Río. «Manuscritos de Jenofonte en Bibliotecas españolas» en Emérita XXVI, 1958, págs. 319-354, insiste también con razones Media, al este del Tigris. 49 Esdras 6, 3 sigs.

de tipo paleográfico en la demostración de la pertenencia al siglo X del Escurialensis. Disponemos, finalmente, de un completísimo artículo de Manuela García Valdés «Los problemas del stemma de la Ciropedia» Emérita XLIII, 1975, páginas 139-168, en el que la autora replantea el problema desde el principio y hace un detallado estudio de los diferentes manuscritos y ediciones. A este artículo remitimos al lector interesado en la cuestión. En cuanto a ediciones, modernas, contamos en la «Oxford Classical Texts» con la de E. C. Marchant Oxford, 1910. Asimismo disponemos de una cuidada edición del texto griego de la Ciropedia en la de la «Bibliotheca Teubneriana», editada por W. Gemoll en 1912, reeditada en 1967, con ligeras correcciones, por J. Peters. En cuanto a traducciones, son dignas de mención la de Loeb Classical Library, a cargo de W. Miller, London, 1914 (reeditada posteriormente, la última en 1968), y sobre todo la de Les Belles Lettres en tres tomos. El I y II son debidos a M. Bizos y están publicados en París en 1972 y 1973 respectivamente; el tomo III es obra de E. Delebecque, y está publicado en París, en 1978. En la editorial catalana Bernat Metge se ha publicado, con texto griego y traducción catalana, el libro I de la Ciropedia, a cargo de Nuria Albafull, Barcelona, 1965. En cuanto al castellano, la versión más antigua es la de Diego Gracián de Alderete, editada en Salamanca en 1552. Casimiro Flórez Canseco publicó en Madrid en 1781 una segunda edición con algunas correcciones. Ya en nuestro siglo, Demetrio Frangos publicó en México, en 1948 una traducción sin demasiado interés. Seria y documentada es, por el contrario, la reciente de Ana Vegas Sansalvador en Bibl. Cl. Gredos, Madrid 1987.

Cuadro cronológico de la vida de Jenofonte en correlación con acontecimientos contemporáneos. 431- 430 431- 404 411 410 ca 410 404 401 401 400 399 399 396- 394 394

394 371 370 362 362 355 350

Nacimiento en Atenas Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta Revolución oligárquica en Atenas Entra en contacto con Sócrates Restablecimiento del régimen democrático Final de la guerra y rendición ateniense. Gobierno de los «Treinta» Participación en la expedición en ayuda de Ciro el Joven, bajo el patrocinio espartano. Protagonismo en la retirada Restablecimiento del régimen democrático Muerte de Ciro en Cunaxa y retirada de los mercenarios griegos ¿Destierro? Muerte de Sócrates Acompaña a Agesilao en sus campañas de Asia Menor Participación en la batalla de Coronea al lado de Agesilao. ¿Destierro de Atenas? Establecimiento en la propiedad de Escilunte, regalo de Agesilao. Batalla de Coronea, donde Agesilao vence a una coalición de estados griegos, entre ellos Atenas Batalla de Leuctra: fin de la hegemonía espartana Abandono de Escilunte y refugio en Corinto 368 Revocado exilio y posible regreso a Atenas Muerte, combatiendo como caballero ateniense, de su hijo Batalla de Mantinea: fin de la hegemonía tebana post Muerte de Jenofonte en Atenas Subida al trono de Macedonia de Filipo

Βιβλίον αʹ [1.1.1] Ἔννοιά ποθ᾽ ἡμῖν ἐγένετο ὅσαι δημοκρατίαι κατελύθησαν ὑπὸ τῶν ἄλλως πως βουλομένων πολιτεύεσθαι μᾶλλον ἢ ἐν δημοκρατίαι, ὅσαι τ᾽ αὖ μοναρχίαι, ὅσαι τε ὀλιγαρχίαι ἀνήιρηνται ἤδη ὑπὸ δήμων, καὶ ὅσοι τυραννεῖν ἐπιχειρήσαντες οἱ μὲν αὐτῶν καὶ ταχὺ πάμπαν κατελύθησαν, οἱ δὲ κἂν ὁποσονοῦν χρόνον ἄρχοντες διαγένωνται, θαυμάζονται ὡς σοφοί τε καὶ εὐτυχεῖς ἄνδρες γεγενημένοι. πολλοὺς δ᾽ ἐδοκοῦμεν καταμεμαθηκέναι καὶ ἐν ἰδίοις οἴκοις τοὺς μὲν ἔχοντας καὶ πλείονας οἰκέτας, τοὺς δὲ καὶ πάνυ ὀλίγους, καὶ ὅμως οὐδὲ τοῖς ὀλίγοις τούτοις πάνυ τι δυναμένους χρῆσθαι πειθομένοις τοὺς δεσπότας. [1.1.2] ἔτι δὲ πρὸς τούτοις ἐνενοοῦμεν ὅτι ἄρχοντες μέν εἰσι καὶ οἱ βουκόλοι τῶν βοῶν καὶ οἱ ἱπποφορβοὶ τῶν ἵππων, καὶ πάντες δὲ οἱ καλούμενοι νομεῖς ὧν ἂν ἐπιστατῶσι ζώιων εἰκότως ἂν ἄρχοντες τούτων νομίζοιντο· πάσας τοίνυν ταύτας τὰς ἀγέλας ἐδοκοῦμεν ὁρᾶν μᾶλλον ἐθελούσας πείθεσθαι τοῖς νομεῦσιν ἢ τοὺς ἀνθρώπους τοῖς ἄρχουσι. πορεύονταί τε γὰρ αἱ ἀγέλαι ἧι ἂν αὐτὰς εὐθύνωσιν οἱ νομεῖς, νέμονταί τε χωρία ἐφ᾽ ὁποῖα ἂν αὐτὰς ἐπάγωσιν, ἀπέχονταί τε ὧν ἂν αὐτὰς ἀπείργωσι· καὶ τοῖς καρποῖς τοίνυν τοῖς γιγνομένοις ἐξ αὐτῶν ἐῶσι τοὺς νομέας χρῆσθαι οὕτως ὅπως ἂν αὐτοὶ

Libro I I.1 [1] Se me ocurrió una vez pensar 50 cuántas democracias habían sido derrocadas por los que prefieren ser gobernados de alguna otra forma que la democrática, cuántas monarquías, por otra parte, y cuántas oligarquías han sido quitadas de en medio por los partidos populares, y cuántos hombres que han intentado la tiranía 51, o bien han sido derrocados inmediatamente 52, o, por el contrario, sea cual sea el tiempo que han permanecido en el poder, son admirados como hombres hábiles y afortunados. Me parecía, de otro lado, haber notado que también en la vida privada muchos señores, unos con más, otros incluso con muy pocos criados, no eran en absoluto capaces de hacerse obedecer ni siquiera de esos pocos. [2] Pensaba además, que también los boyeros ejercen su mando sobre los bueyes, los cuidadores de caballos, sobre los caballos, y que todos los llamados pastores, con razón pueden ser considerados gobernantes de los animales que guardan; y, por cierto, que me parecía observar que todos esos rebaños obedecían más a gusto a sus pastores que los hombres a sus gobernantes. Los rebaños, en efecto, van por donde les llevan sus pastores, pacen en los lugares adonde les conducen y se abstienen de los que les prohíben; además, permiten a los pastores servirse tal como deseen de los productos que ellos dan. Es cierto, por otra parte, que nunca hemos tenido noticia de

Otro libro de Jenofonte, el llamado Constitución de los lacedemonios, comienza de un modo parecido: «Pensando yo una vez...» Curiosamente son dos obras de Jenofonte que presentan entre sí fuertes analogías: una es el encendido elogio de un personaje y de sus obras, y la otra el de una determinada forma de gobierno; en ambas la intención encomiástica y didáctica predomina sobre el interés histórico; en ambas, también, se muestra al final la decadencia y el anquilosamiento como consecuencia del abandono de los ideales del pasado. 51 Este término no tiene en principio en Grecia un sentido peyorativo, antes al contrario; históricamente surge como un poder personal que, apoyándose en las clases populares, se opone a las oligarquías dominantes. 52 La suerte y éxitos de los tiranos presenta todo tipo de variantes, según los individuos, según las ciudades y según las épocas, e incluso un mismo tirano puede haber tenido épocas de esplendor frente a otras menos gloriosas, como Periandro de Corinto, o fracasos iniciales en su intento de establecer una tiranía, como Pisístrato de Atenas. 50

βούλωνται. ἔτι τοίνυν οὐδεμίαν πώποτε ἀγέλην ἠισθήμεθα συστᾶσαν ἐπὶ τὸν νομέα οὔτε ὡς μὴ πείθεσθαι οὔτε ὡς μὴ ἐπιτρέπειν τῶι καρπῶι χρῆσθαι, ἀλλὰ καὶ χαλεπώτεραί εἰσιν αἱ ἀγέλαι πᾶσι τοῖς ἀλλοφύλοις ἢ τοῖς ἄρχουσί τε καὶ ὠφελουμένοις ἀπ᾽ αὐτῶν· ἄνθρωποι δὲ ἐπ᾽ οὐδένας μᾶλλον συνίστανται ἢ ἐπὶ τούτους οὓς ἂν αἴσθωνται ἄρχειν αὑτῶν ἐπιχειροῦντας. [1.1.3] ὅτε μὲν δὴ ταῦτα ἐνεθυμούμεθα, οὕτως ἐγιγνώσκομεν περὶ αὐτῶν, ὡς ἀνθρώπωι πεφυκότι πάντων τῶν ἄλλων ῥᾶιον εἴη ζώιων ἢ ἀνθρώπων ἄρχειν. ἐπειδὴ δὲ ἐνενοήσαμεν ὅτι Κῦρος ἐγένετο Πέρσης, ὃς παμπόλλους μὲν ἀνθρώπους ἐκτήσατο πειθομένους αὑτῶι, παμπόλλας δὲ πόλεις, πάμπολλα δὲ ἔθνη, ἐκ τούτου δὴ ἠναγκαζόμεθα μετανοεῖν μὴ οὔτε τῶν ἀδυνάτων οὔτε τῶν χαλεπῶν ἔργων ἦι τὸ ἀνθρώπων ἄρχειν, ἤν τις ἐπισταμένως τοῦτο πράττηι. Κύρωι γοῦν ἴσμεν ἐθελήσαντας πείθεσθαι τοὺς μὲν ἀπέχοντας παμπόλλων ἡμερῶν ὁδόν, τοὺς δὲ καὶ μηνῶν, τοὺς δὲ οὐδ᾽ ἑωρακότας πώποτ᾽ αὐτόν, τοὺς δὲ καὶ εὖ εἰδότας ὅτι οὐδ᾽ ἂν ἴδοιεν, καὶ ὅμως ἤθελον αὐτῶι ὑπακούειν. [1.1.4] καὶ γάρ τοι τοσοῦτον διήνεγκε τῶν ἄλλων βασιλέων, καὶ τῶν πατρίους ἀρχὰς παρειληφότων καὶ τῶν δι᾽ ἑαυτῶν κτησαμένων, ὥσθ᾽ ὁ μὲν Σκύθης καίπερ παμπόλλων ὄντων Σκυθῶν ἄλλου μὲν οὐδενὸς δύναιτ᾽ ἂν ἔθνους ἐπάρξαι, ἀγαπώιη δ᾽ ἂν εἰ τοῦ ἑαυτοῦ ἔθνους ἄρχων διαγένοιτο, καὶ ὁ Θρᾶιξ Θραικῶν καὶ ὁ

que rebaño alguno se haya sublevado contra su pastor, ni por no quererle obedecer, ni por no permitirle utilizar sus productos, sino son más hostiles con las personas distintas de las que los guardan y sacan provecho de ellos; los hombres, en cambio, contra nadie están más dispuestos a rebelarse que contra aquellos que advierten que intentan dirigirlos. [3] Reflexionando sobre estas cosas, me daba cuenta de que en este punto era más fácil para el hombre, de acuerdo con su naturaleza, gobernar a todos los demás seres vivos, que a los hombres. Pero, cuando me vino a la mente que había existido Ciro el persa, quien había logrado que le obedecieran tantísimos hombres, tantísimas ciudades, tantísimos pueblos, a partir de aquí, me vi forzado a cambiar de opinión y reconocer que el gobernar a los hombres no debe de estar entre las cosas imposibles ni difíciles, si se sabe hacer. Al menos a Ciro, nosotros sabemos que le obedecían de buen grado 53 pueblos que vivían a muchísimos días de camino, otros incluso a meses, otros que ni siquiera le habían visto nunca, otros que sabían bien que nunca podrían verle, y que, sin embargo, permanecían voluntariamente bajo su dominio. [4] Porque, además, fue tan superior a los otros reyes, tanto los que habían recibido el mando por herencia paterna, como los que lo habían conquistado por sí mismos, que el propio Escita 54, a pesar de ser los escitas numerosísimos, no hubiera podido adueñarse de ningún otro pueblo y contento hubiera estado con mantener el mando en el suyo propio; y lo mismo el Tracio 55, sobre los tracios,

En la visión idílica que nos presenta Jenofonte, la mayor parte de los pueblos y hombres que Ciro va conquistando por las armas son también conquistados por sus excelentes cualidades de gobernante justo y comprensivo, a quien, en palabras de Jenofonte, «veneraban como a un padre» (VIII.8. 1).Cf. Hdt. III.89. 54 Con frecuencia Jenofonte designa simplemente con el gentilicio al rey o jefe de un determinado pueblo o grupo humano. Los escitas eran un pueblo muy belicoso que habitaba al norte del Cáucaso. La afirmación de Jenofonte parece aquí también, en su afán de magnificar al personaje de Ciro, olvidar que, antes de Ciro, los escitas habían extendido su poder por gran parte de Asia (cf. Hdt. I.104 siguientes.). 55 Los tracios ocupaban la región del sudeste de los Balcanes, entre el Danubio y el mar Egeo. Eran 53

Ἰλλυριὸς Ἰλλυριῶν, καὶ τἆλλα δὲ ὡσαύτως y el Ilirio 56, sobre los ilirios, igual que todos los ἔθνη ἀκούομεν τὰ γοῦν ἐν τῆι Εὐρώπηι ἔτι demás pueblos de quienes tenemos noticia. καὶ νῦν αὐτόνομα εἶναι [λέγεται] καὶ Ejemplo es el hecho de que de los pueblos de λελύσθαι ἀπ᾽ ἀλλήλων· Κῦρος δὲ Europa se dice que todavía ahora son παραλαβὼν ὡσαύτως οὕτω καὶ τὰ ἐν τῆι autónomos e independientes unos de otros; en Ἀσίαι ἔθνη αὐτόνομα ὄντα ὁρμηθεὶς σὺν cambio en los de Asia, que Ciro encontró ὀλίγηι Περσῶν στρατιᾶι ἑκόντων μὲν exactamente igual como autónomos, tras ἡγήσατο Μήδων, ἑκόντων δὲ Ὑρκανίων, ponerse él en movimiento con un pequeño κατεστρέψατο δὲ Σύρους, Ἀσσυρίους, ejército de persas, impuso su hegemonía sobre Ἀραβίους, Καππαδόκας, Φρύγας los medos, que la aceptaron voluntariamente 57, ἀμφοτέρους, Λυδούς, Κᾶρας, Φοίνικας, y sobre los hircanios, también con su Βαβυλωνίους, ἦρξε δὲ Βακτρίων καὶ Ἰνδῶν consentimiento 58; asimismo sometió a los sirios, καὶ Κιλίκων, ὡσαύτως δὲ Σακῶν καὶ a los asirios, a los árabes 59, a los capadocios, a Παφλαγόνων καὶ Μαγαδιδῶν, καὶ ἄλλων los habitantes de las dos Frigias 60 , a los lidios, a δὲ παμπόλλων ἐθνῶν, ὧν οὐδ᾽ ἂν τὰ los carios, a los fenicios, a los babilonios; ὀνόματα ἔχοι τις εἰπεῖν, ἐπῆρξε δὲ καὶ extendió también su dominio sobre los bactrios, Ἑλλήνων τῶν ἐν τῆι Ἀσίαι, καταβὰς δ᾽ ἐπὶ los indios, los cilicios, e igualmente, sobre los sacas 61, los paflagonios, los magadidas 62, y otros θάλατταν καὶ Κυπρίων καὶ Αἰγυπτίων. muchísimos pueblos de los que ni siquiera se podrían decir los nombres. Dominó también sobre los griegos de Asia, y, tras una expedición por mar, sobre los chiprioras y los egipcios. [1.1.5] καὶ τοίνυν τούτων τῶν ἐθνῶν ἦρξεν [5] Y, por cierto, que mandaba sobre estos οὔτε αὐτῶι ὁμογλώττων ὄντων οὔτε pueblos, que ni hablaban su propia lengua, ni

indoeuropeos y buenos guerreros. 56 Los ilirios eran un pueblo indoeuropeo establecido en la parte noroccidental de la península balcánica. En su época de mayor esplendor sus fronteras se extendían desde el Danubio hasta el golfo de Ambracia en el Adriático. 57 En la versión de Jenofonte, Ciro niño y adolescente tiene una entrañable relación con su abuelo materno Astiages, rey de los medos, cuando, según los datos de la crónica babilónica de Nabonido y del propio Herodoto (1, 127-130), se levantó contra él, liberó a los persas de su vasallaje e impuso su hegemonía sobre los medos, e hizo prisionero a Astiages. La «novelización» de Jenofonte es también visible en su relación con su tío materno Ciaxares, hijo y heredero de Astiages en el trono de Media, según la versión de Jenofonte, frente a la de Herodoto, más coincidente con las fuentes orientales, en la que Ciaxares era el padre de Astiages. Según Jenofonte (VIII, 5, 17-28), Ciaxares voluntariamente habría entregado en matrimonio su hija a Ciro, con el reino de Media como dote. 58 Los hircanios, que ocupaban el rincón sudeste del mar Caspio, parecen haber estado también bajo el dominio de los medos. Jenofonte los presenta como súbditos del rey de Asiria, pasados voluntariamente al bando de Ciro y constituyendo uno de sus aliados más eficaces. Cf. sobre todo libros IV y V. 59 Se refiere a los habitantes de la región que se extiende a lo largo de la orilla izquierda del Éufrates, no a los de la península arábiga. 60 Es decir, la gran Frigia, en el centro de Asia Menor, y la Frigia Menor o «ad Hellespontum», pequeño territorio al noroeste de la anterior. 61 Tribus del nordeste de Asia Menor, vecinas de los escitas o quizá nombre persa de los escitas. Cf. Hdt. VII, 64. 62 Se trata, quizá, del nombre deformado de unas tribus de la región de Bitinia, al noroeste de Asia Menor.

ἀλλήλοις, καὶ ὅμως ἐδυνάσθη ἐφικέσθαι μὲν ἐπὶ τοσαύτην γῆν τῶι ἀφ᾽ ἑαυτοῦ φόβωι, ὥστε καταπλῆξαι πάντας καὶ μηδένα ἐπιχειρεῖν αὐτῶι, ἐδυνάσθη δὲ ἐπιθυμίαν ἐμβαλεῖν τοσαύτην τοῦ [πάντας] αὐτῶι χαρίζεσθαι ὥστε ἀεὶ τῆι αὐτοῦ γνώμηι ἀξιοῦν κυβερνᾶσθαι, ἀνηρτήσατο δὲ τοσαῦτα φῦλα ὅσα καὶ διελθεῖν ἔργον ἐστίν, ὅποι ἂν ἄρξηταί τις πορεύεσθαι ἀπὸ τῶν βασιλείων, ἤν τε πρὸς ἕω ἤν τε πρὸς ἑσπέραν ἤν τε πρὸς ἄρκτον ἤν τε πρὸς μεσημβρίαν. [1.1.6] ἡμεῖς μὲν δὴ ὡς ἄξιον ὄντα θαυμάζεσθαι τοῦτον τὸν ἄνδρα ἐσκεψάμεθα τίς ποτ᾽ ὢν γενεὰν καὶ ποίαν τινὰ φύσιν ἔχων καὶ ποίαι τινὶ παιδευθεὶς παιδείαι τοσοῦτον διήνεγκεν εἰς τὸ ἄρχειν ἀνθρώπων. ὅσα οὖν καὶ ἐπυθόμεθα καὶ ἠισθῆσθαι δοκοῦμεν περὶ αὐτοῦ, ταῦτα πειρασόμεθα διηγήσασθαι.

una lengua común entre ellos. Con todo, él, por el temor que inspiraba, pudo extender su imperio sobre un territorio tan grande que todos temblaban ante él, y nadie se atrevía a intentar nada en contra, y pudo, por otra parte, imbuir a todos tal deseo de serle agradables, que siempre consideraban adecuado ser gobernados de acuerdo con su opinión. Conquistó tantos pueblos, que costaría trabajo recorrerlos en cualquier dirección que se tome desde el palacio real, sea hacia oriente, sea hacia occidente, sea hacia el norte, sea hacia el mediodía. [6] Fue así como yo, convencido de que ese hombre era digno de ser admirado, empecé a investigar de qué linaje era, cuál era su carácter y cuál había sido la educación recibida, para ser tan diferente a los demás hombres en el arte de mandar. Así, pues, toda la información obtenida, igual que mis propias impresiones acerca de él, todo eso es lo que voy a intentar exponer 63.

[1.2.1] Πατρὸς μὲν δὴ ὁ Κῦρος λέγεται γενέσθαι Καμβύσου Περσῶν βασιλέως· ὁ δὲ Καμβύσης οὗτος τοῦ Περσειδῶν γένους ἦν· οἱ δὲ Περσεῖδαι ἀπὸ Περσέως κλήιζονται· μητρὸς δὲ ὁμολογεῖται Μανδάνης γενέσθαι· ἡ δὲ Μανδάνη αὕτη Ἀστυάγους ἦν θυγάτηρ τοῦ Μήδων γενομένου βασιλέως. φῦναι δὲ ὁ Κῦρος λέγεται καὶ ἄιδεται ἔτι καὶ νῦν ὑπὸ τῶν βαρβάρων εἶδος μὲν κάλλιστος, ψυχὴν δὲ φιλανθρωπότατος καὶ φιλομαθέστατος καὶ φιλοτιμότατος, ὥστε πάντα μὲν πόνον ἀνατλῆναι, πάντα δὲ κίνδυνον ὑπομεῖναι τοῦ ἐπαινεῖσθαι ἕνεκα. [1.2.2] φύσιν μὲν δὴ

I.2 [1] De Ciro se dice que tuvo por padre a Cambises, rey de los persas; ese Cambises era de la familia de los Perseidas; los Perseidas reciben su nombre de Perseo 64. Se está comúnmente de acuerdo en que tuvo por madre a Mandane; esta Mandane era hija de Astiages, rey de los medos. Ciro, según los relatos y los cantos épicos que todavía ahora perviven entre los bárbaros, estaba dotado por la naturaleza de una gran belleza, de un espíritu generosísimo y muy preocupado por aprender y destacar, hasta el punto de soportar toda penalidad o afrontar cualquier riesgo por el afán de ser alabado. [2] Con tales características

En este su programa previo, Jenofonte deja bien en claro que a las informaciones externas sobre Ciro, ha añadido sus propias impresiones personales; el carácter de subjetividad queda bien patente en la expresión griega esthesthai dokoumen «Creemos haber advertido». Con referencia a las fuentes de la Ciropedia, puede consultarse A. Christensen. Atti XIX Congr. Orient. Roma, 1955. págs. 248-249. 64 Esta «etimología» es evidentemente indefendible. Probablemente tiene que ver con la antigua forma parsua, quizá étnico, atestiguado por primera vez en los textos cuneiformes asirios del siglo IX a. C. 63

τῆς μορφῆς καὶ τῆς ψυχῆς τοιαύτην ἔχων διαμνημονεύεται· ἐπαιδεύθη γε μὴν ἐν Περσῶν νόμοις· οὗτοι δὲ δοκοῦσιν οἱ νόμοι ἄρχεσθαι τοῦ κοινοῦ ἀγαθοῦ ἐπιμελούμενοι οὐκ ἔνθενπερ ἐν ταῖς πλείσταις πόλεσιν ἄρχονται. αἱ μὲν γὰρ πλεῖσται πόλεις ἀφεῖσαι παιδεύειν ὅπως τις ἐθέλει τοὺς ἑαυτοῦ παῖδας, καὶ αὐτοὺς τοὺς πρεσβυτέρους ὅπως ἐθέλουσι διάγειν, ἔπειτα προστάττουσιν αὐτοῖς μὴ κλέπτειν μηδὲ ἁρπάὲιν, μὴ βίαι εἰς οἰκίαν παριέναι, μὴ παίειν ὃν μὴ δίκαιον, μὴ μοιχεύειν, μὴ ἀπειθεῖν ἄρχοντι, καὶ τἆλλα τὰ τοιαῦτα ὡσαύτως· ἢν δέ τις τούτων τι παραβαίνηι, ζημίαν αὐτοῖς ἐπέθεσαν.

de cuerpo y espíritu nos lo presenta la tradición. Su educación fue, sin duda, según las costumbres de los persas. Parece que en estas costumbres la preocupación por el bien común comienza desde una edad diferente a lo que es habitual en la mayor parte de las ciudades 65. En efecto, la mayor parte de las ciudades, aunque dan libertad para que cada uno eduque a sus hijos como quiera y para que ellos al hacerse mayores se comporten como quieran, sin embargo después les ordenan no robar ni saquear, no entrar en casa alguna utilizando la violencia, no golpear a quien no lo merece, no cometer adulterio, no desobedecer al que manda, y así sucesivamente. Y tienen establecidos castigos contra cualquiera que transgreda alguno de estos preceptos. [3] Las [1.2.3] οἱ δὲ Περσικοὶ νόμοι προλαβόντες leyes persas, por el contrario, anticipándose, se ἐπιμέλονται ὅπως τὴν ἀρχὴν μὴ τοιοῦτοι cuidan de que desde el comienzo los ἔσονται οἱ πολῖται οἷοι πονηροῦ τινος ἢ ciudadanos no sean tales como para entregarse αἰσχροῦ ἔργου ἐφίεσθαι. ἐπιμέλονται δὲ a ninguna acción malvada o vergonzosa. Y se ὧδε. ἔστιν αὐτοῖς ἐλευθέρα ἀγορὰ cuidan de la siguiente manera: tienen una plaza καλουμένη, ἔνθα τά τε βασίλεια καὶ τἆλλα llamada «Plaza de la Libertad» 66, donde se alzan ἀρχεῖα πεποίται. ἐντεῦθεν τὰ μὲν ὤνια καὶ el Palacio Real y los demás edificios de los οἱ ἀγοραῖοι καὶ αἱ τούτων φωναὶ καὶ magistrados. Allí tienen prohibido el acceso las ἀπειροκαλίαι ἀπελήλανται εἰς ἄλλον mercancías y los mercaderes, que con sus gritos τόπον, ὡς μὴ μιγνύηται ἡ τούτων τύρβη τῆι y groserías son llevados a otro lugar 67, para que τῶν πεπαιδευμένων εὐκοσμίαι. esta turba no se mezcle con las buenas maneras [1.2.4] διήιρηται δὲ αὕτη ἡ ἀγορὰ [ἡ περὶ τὰ de los que están siendo educados. [4] Está ἀρχεῖα] τέτταρα μέρη· τούτων δ᾽ ἔστιν ἓν dividida esta plaza, por el lado de los edificios μὲν παισίν, ἓν δὲ ἐφήβοις, ἄλλο τελείοις de los magistrados, en cuatro partes: de éstas, ἀνδράσιν, ἄλλο τοῖς ὑπὲρ τὰ στρατεύσιμα una es para los niños, otra para los jóvenes 68, ἔτη γεγονόσι. νόμωι δ᾽ εἰς τὰς ἑαυτῶν otra para los hombres maduros y otra para los χώρας ἕκαστοι τούτων πάρεισιν, οἱ μὲν que sobrepasan la edad de poder formar parte παῖδες ἅμα τῆι ἡμέραι καὶ οἱ τέλειοι del ejército. Es norma que cada uno de los

La única de entre las griegas que se preocupa de la temprana educación de los niños es Esparta. Sin duda hay aquí una crítica encubierta de la educación ateniense. 66 Literalmente «Plaza Libre»; se ignora el porqué del nombre, quizá porque allí se realizan actividades propias únicamente de hombres libres. 67 El contraste con lo que sucedía en general en Grecia, y en Atenas en particular es flagrante. Herodoto (I.153) llega a afirmar que los persas desconocen totalmente los mercados para comprar y vender. 68 La palabra griega es éphebos de epí-hebá «que ha alcanzado la juventud», pero los límites cronológicos varían de un sitio a otro: en Atenas, de los quince a los veinte años; en Persia, según el testimonio que aquí aporta Jenofonte, de los dieciséis o diecisiete a los veintiséis o veintisiete (cf. infra 8 y 9). 65

ἄνδρες, οἱ δὲ γεραίτεροι ἡνίκ᾽ ἂν ἑκάστωι προχωρῆι, πλὴν ἐν ταῖς τεταγμέναις ἡμέραις, ἐν αἷς αὐτοὺς δεῖ παρεῖναι. οἱ δὲ ἔφηβοι καὶ κοιμῶνται περὶ τὰ ἀρχεῖα σὺν τοῖς γυμνητικοῖς ὅπλοις πλὴν τῶν γεγαμηκότων· οὗτοι δὲ οὔτε ἐπιζητοῦνται, ἢν μὴ προρρηθῆι παρεῖναι, οὔτε πολλάκις ἀπεῖναι καλόν.

grupos se presente en el lugar que le corresponde, los niños y los hombres maduros al despuntar el día, pero los mayores cuando le conviene a cada uno, excepto en los días en que tienen la orden de estar presentes. Los jóvenes incluso duermen en torno a los edificios de los magistrados con armas ligeras, menos los que están casados; a éstos, ni se les manda a buscar, a no ser que se les haya dicho de antemano que comparezcan, ni tampoco está bien visto que [1.2.5] ἄρχοντες δ᾽ ἐφ᾽ ἑκάστωι τούτων τῶν falten a menudo. [5] A cargo de cada uno de μερῶν εἰσι δώδεκα· δώδεκα γὰρ καὶ estos grupos hay doce jefes, pues doce son Περσῶν φυλαὶ διήιρηνται. καὶ ἐπὶ μὲν τοῖς también las tribus en las que están distribuidos παισὶν ἐκ τῶν γεραιτέρων ἡιρημένοι εἰσὶν los persas 69. Para encargarse de los niños son οἳ ἂν δοκῶσι τοὺς παῖδας βελτίστους elegidos de entre los ancianos aquellos que ἀποδεικνύναι· ἐπὶ δὲ τοῖς ἐφήβοις ἐκ τῶν parezcan capaces de formar niños mejores; para τελείων ἀνδρῶν οἳ ἂν αὖ τοὺς ἐφήβους los jóvenes, de entre los hombres maduros, βελτίστους δοκῶσι παρέχειν· ἐπὶ δὲ τοῖς también los que parezcan poder proporcionar τελείοις ἀνδράσιν οἳ ἂν δοκῶσι παρέχειν los mejores jóvenes; y para los hombres αὐτοὺς μάλιστα τὰ τεταγμένα ποιοῦντας maduros, aquellos especialmente dispuestos a καὶ τὰ παραγγελλόμενα ὑπὸ τῆς μεγίστης hacer cumplir las órdenes y recomendaciones ἀρχῆς· εἰσὶ δὲ καὶ τῶν γεραιτέρων dadas por el más alto mando. También para los προστάται ἡιρημένοι, οἳ προστατεύουσιν mayores se eligen responsables, para que se ὅπως καὶ οὗτοι τὰ καθήκοντα ἀποτελῶσιν. encarguen de que ellos también cumplan lo que ἃ δὲ ἑκάστηι ἡλικίαι προστέτακται ποιεῖν les toca. Voy a exponer con detalle las órdenes διηγησόμεθα, ὡς μᾶλλον δῆλον γένηται ἧι que se dan a cada una de las edades para su ἐπιμέλονται ὡς ἂν βέλτιστοι εἶεν οἱ cumplimiento, a fin de que sea más evidente la manera como se cuidan los persas de que sus πολῖται. [1.2.6] οἱ μὲν δὴ παῖδες εἰς τὰ διδασκαλεῖα ciudadanos sean los mejores. [6] Los niños que φοιτῶντες διάγουσι μανθάνοντες van a la escuela ocupan su tiempo en aprender δικαιοσύνην· καὶ λέγουσιν ὅτι ἐπὶ τοῦτο la práctica de la justicia; y dicen que van para ἔρχονται ὥσπερ παρ᾽ ἡμῖν ὅτι γράμματα esto, lo mismo que entre nosotros dicen que van μαθησόμενοι. οἱ δ᾽ ἄρχοντες αὐτῶν para aprender las letras. Las personas que los διατελοῦσι τὸ πλεῖστον τῆς ἡμέρας tienen a su cargo se pasan la mayor parte del δικάζοντες αὐτοῖς. γίγνεται γὰρ δὴ καὶ día haciendo de jueces ante ellos. Porque sucede παισὶ πρὸς ἀλλήλους ὥσπερ ἀνδράσιν que también los niños, como los hombres, se ἐγκλήματα καὶ κλοπῆς καὶ ἁρπαγῆς καὶ acusan entre sí de robo, de rapiña, de violencia, βίας καὶ ἀπάτης καὶ κακολογίας καὶ ἄλλων de engaño, de calumnia y de las demás cosas οἵων δὴ εἰκός. οὓς δ᾽ ἂν γνῶσι τούτων τι por el estilo. A los que juzgan que han cometido injusticia en alguno de estos puntos, les ἀδικοῦντας, τιμωροῦνται. [1.2.7] κολάζουσι δὲ καὶ ὃν ἂν ἀδίκως imponen un castigo. [7] Castigan también a los ἐγκαλοῦντα εὑρίσκωσι. δικάζουσι δὲ καὶ que descubren que acusan injustamente. Ellos

69

Herodoto, I, 125, habla de diez tribus.

ἐγκλήματος οὗ ἕνεκα ἄνθρωποι μισοῦσι μὲν ἀλλήλους μάλιστα, δικάζονται δὲ ἥκιστα, ἀχαριστίας, καὶ ὃν ἂν γνῶσι δυνάμενον μὲν χάριν ἀποδιδόναι, μὴ ἀποδιδόντα δέ, κολάζουσι καὶ τοῦτον ἰσχυρῶς. οἴονται γὰρ τοὺς ἀχαρίστους καὶ περὶ θεοὺς ἂν μάλιστα ἀμελῶς ἔχειν καὶ περὶ γονέας καὶ πατρίδα καὶ φίλους. ἕπεσθαι δὲ δοκεῖ μάλιστα τῆι ἀχαριστίαι ἡ ἀναισχυντία· καὶ γὰρ αὕτη μεγίστη δοκεῖ εἶναι ἐπὶ πάντα τὰ αἰσχρὰ ἡγεμών.

hacen también objeto de la justicia pública una acusación que es la que más lleva a los hombres a odiarse entre sí, pero que en muy pocos casos se lleva a los tribunales, la ingratitud, y, al que juzguen que, pudiendo devolver el agradecimiento, no lo hace, le castigan duramente. Porque creen que los ingratos pueden ser los más descuidados con respecto a los dioses, a los padres, a la patria y a los amigos. Es opinión general entre ellos que la desvergüenza sigue muy de cerca a la ingratitud: ésta, en efecto, parece ser la mejor guía para todo lo vergonzoso. Enseñan a los niños también la moderación; [8] contribuye mucho a que ellos aprendan a ser mesurados el que vean a sus mayores comportarse mesuradamente durante todo el día. Les enseñan también a obedecer a los que mandan; mucho también contribuye a ello el que vean a sus mayores obedeciendo estrictamente a los que mandan. Les enseñan también a dominarse en la comida y en la bebida; mucho también contribuye a ello que vean a sus mayores no marcharse para satisfacer su estómago, antes de que los magistrados les den permiso, así como el hecho de que los niños no coman junto a sus madres, sino junto a su maestro, cuando los magistrados den la señal. Se traen de casa como comida pan y como companaje berros 70, y para beber, por si alguien tuviera sed, una caza para sacar agua del río. Además de todo lo dicho aprenden a manejar el arco y lanzar la jabalina 71. Hasta los dieciséis o diecisiete años esto es lo que hacen los niños, pero a partir de ese momento entran a formar parte de los jóvenes.

[1.2.8] διδάσκουσι δὲ τοὺς παῖδας καὶ σωφροσύνην· μέγα δὲ συμβάλλεται εἰς τὸ μανθάνειν σωφρονεῖν αὐτοὺς ὅτι καὶ τοὺς πρεσβυτέρους ὁρῶσιν ἀνὰ πᾶσαν ἡμέραν σωφρόνως διάγοντας. διδάσκουσι δὲ αὐτοὺς καὶ πείθεσθαι τοῖς ἄρχουσι· μέγα δὲ καὶ εἰς τοῦτο συμβάλλεται ὅτι ὁρῶσι τοὺς πρεσβυτέρους πειθομένους τοῖς ἄρχουσιν ἰσχυρῶς. διδάσκουσι δὲ καὶ ἐγκράτειαν γαστρὸς καὶ ποτοῦ· μέγα δὲ καὶ εἰς τοῦτο συμβάλλεται ὅτι ὁρῶσι τοὺς πρεσβυτέρους οὐ πρόσθεν ἀπιόντας γαστρὸς ἕνεκα πρὶν ἂν ἀφῶσιν οἱ ἄρχοντες, καὶ ὅτι οὐ παρὰ μητρὶ σιτοῦνται οἱ παῖδες, ἀλλὰ παρὰ τῶι διδασκάλωι, ὅταν οἱ ἄρχοντες σημήνωσι. φέρονται δὲ οἴκοθεν σῖτον μὲν ἄρτον, ὄψον δὲ κάρδαμον, πιεῖν δέ, ἤν τις διψῆι, κώθωνα, ὡς ἀπὸ τοῦ ποταμοῦ ἀρύσασθαι. πρὸς δὲ τούτοις μανθάνουσι καὶ τοξεύειν καὶ ἀκοντίζειν. μέχρι μὲν δὴ ἓξ ἢ ἐπτακαίδεκα ἐτῶν ἀπὸ γενεᾶς οἱ παῖδες ταῦτα πράττουσιν, ἐκ τούτου δὲ εἰς τοὺς ἐφήβους ἐξέρχονται. [1.2.9] οὗτοι δ᾽ αὖ οἱ ἔφηβοι διάγουσιν ὧδε. δέκα ἔτη ἀφ᾽ οὗ ἂν ἐκ [9] Los jóvenes, por su parte, pasan la vida de la παίδων ἐξέλθωσι κοιμῶνται μὲν περὶ τὰ siguiente manera: durante diez años desde que ἀρχεῖα, ὥσπερ προειρήκαμεν, καὶ φυλακῆς salen del grupo de los niños, duermen en el

70 71

Cicerón comenta esta austera comida en De finibus, II, 92. Herodoto sólo habla de la enseñanza del manejo del arco, (cf. I, 136).

ἕνεκα τῆς πόλεως καὶ σωφροσύνης· δοκεῖ γὰρ αὕτη ἡ ἡλικία μάλιστα ἐπιμελείας δεῖσθαι· παρέχουσι δὲ καὶ τὴν ἡμέραν ἑαυτοὺς τοῖς ἄρχουσι χρῆσθαι ἤν τι δέωνται ὑπὲρ τοῦ κοινοῦ. καὶ ὅταν μὲν δέηι, πάντες μένουσι περὶ τὰ ἀρχεῖα· ὅταν δὲ ἐξίηι βασιλεὺς ἐπὶ θήραν, ἐξάγει τὴν ἡμίσειαν τῆς φυλακῆς· ποιεῖ δὲ τοῦτο πολλάκις τοῦ μηνός. ἔχειν δὲ δεῖ τοὺς ἐξιόντας τόξα καὶ παρὰ τὴν φαρέτραν ἐν κολεῶι κοπίδα ἢ σάγαριν, ἔτι δὲ γέρρον καὶ παλτὰ δύο, ὥστε τὸ μὲν ἀφεῖναι, τῶι δ᾽, ἂν δέηι, ἐκ χειρὸς χρῆσθαι.

entorno de los edificios de los magistrados, tal como se ha dicho antes 72, tanto para guardar la ciudad, como para cultivar su moderación; parece, en efecto, que esta edad es la que más necesita de vigilancia; durante el día están a disposición de los magistrados, para que dispongan de ellos, si algo necesitan en el servicio de la comunidad. Y cuando algo se necesita, todos permanecen en los entornos de las magistraturas; pero cuando el rey sale de caza, deja la mitad de la guardia, y esto lo hace muchas veces al mes. Los que salen con él deben llevar arcos y junto al carcaj en la vaina un cuchillo o un hacha de dos filos, y además escudo de mimbre y dos jabalinas, de modo que [1.2.10] διὰ τοῦτο δὲ δημοσίαι τοῦ θηρᾶν una puedan lanzarla, y la otra, si fuera preciso, ἐπιμέλονται, καὶ βασιλεὺς ὥσπερ καὶ ἐν la puedan utilizar en el cuerpo a cuerpo. [10] La πολέμωι ἡγεμών ἐστιν αὐτοῖς καὶ αὐτός τε razón por la que se cuidan de la caza como algo θηρᾶι καὶ τῶν ἄλλων ἐπιμελεῖται ὅπως ἂν oficial, y el rey les dirige como en la guerra y él θηρῶσιν, ὅτι ἀληθεστάτη αὐτοῖς δοκεῖ mismo caza y se preocupa de que los demás εἶναι αὕτη ἡ μελέτη τῶν πρὸς τὸν πόλεμον. cacen, es porque consideran que ésta es la más καὶ γὰρ πρὼι ἀνίστασθαι ἐθίζει καὶ ψύχη auténtica preparación para la guerra. Pues καὶ θάλπη ἀνέχεσθαι, γυμνάζει δὲ καὶ también la caza acostumbra a levantarse pronto, ὁδοιπορίαις καὶ δρόμοις, ἀνάγκη δὲ καὶ y a soportar el frío y el calor, y ejercita para las τοξεῦσαι θηρίον καὶ ἀκοντίσαι ὅπου ἂν marchas y carreras, y obliga a intentar alcanzar παραπίπτηι. καὶ τὴν ψυχὴν δὲ πολλάκις a la fiera con flechas o jabalinas, aparezca por ἀνάγκη θήγεσθαι ὅταν τι τῶν ἀλκίμων donde aparezca. Y muchas veces también en la θηρίων ἀνθιστῆται· παίειν μὲν γὰρ δήπου caza es necesario aguzar la mente, cuando δεῖ τὸ ὁμόσε γιγνόμενον, φυλάξασθαι δὲ alguno de los animales fieros hace frente: τὸ ἐπιφερόμενον· ὥστε οὐ ῥάιδιον εὑρεῖν τί porque hay que golpearlo si se acerca y ἐν τῆι θήραι ἄπεστι τῶν ἐν πολέμωι esquivarlo si embiste; de modo que no es fácil παρόντων. [1.2.11] ἐξέρχονται δὲ ἐπὶ τὴν encontrar qué situación de las que se dan en la θήραν ἄριστον ἔχοντες πλέον μέν, ὡς τὸ guerra, falta en la caza 73. [11] Salen a cazar con εἰκός, τῶν παίδων, τἆλλα δὲ ὅμοιον. καὶ un almuerzo más abundante que el de los niños, θηρῶντες μὲν οὐκ ἂν ἀριστήσαιεν, ἢν δέ τι como es natural, pero en lo demás con lo δεήσηι ἢ θηρίου ἕνεκα ἐπικαταμεῖναι ἢ mismo. Y mientras cazan no pueden comer, y si ἄλλως ἐθελήσωσι διατρῖψαι περὶ τὴν se necesitase aguardar por causa de alguna Véase 3. La caza como aprendizaje para la guerra es una constante que Jenofonte atribuye en esta obra al modelo de educación de los persas, pero que, sin duda, forma parte de sus propias ideas, como se desprende sobre todo de la obra que dedicó al tema de la caza, el Cinegético, donde el aspecto técnico predomina, sin embargo, sobre el modelo utópico que el tratamiento de la caza tiene en la Ciropedia y en La constitución de los lacedemonios, como pone de manifiesto A. Schnapp, «Problèmes de la terre en Grèce ancienne». Civil & Soc., XXXIII, Paris, La Have, Mouton. 1973, págs. 307-321. 72 73

θήραν, τὸ οὖν ἄριστον τοῦτο δειπνήσαντες τὴν ὑστεραίαν αὖ θηρῶσι μέχρι δείπνου, καὶ μίαν ἄμφω τούτω τὼ ἡμέρα λογίζονται, ὅτι μιᾶς ἡμέρας σῖτον δαπανῶσι. τοῦτο δὲ ποιοῦσι τοῦ ἐθίζεσθαι ἕνεκα, ἵν᾽ ἐάν τι καὶ ἐν πολέμωι δεήσηι, δύνωνται ταὐτὸ ποιεῖν. καὶ ὄψον δὲ τοῦτο ἔχουσιν οἱ τηλικοῦτοι ὅ τι ἂν θηράσωσιν· εἰ δὲ μή, τὸ κάρδαμον. εἰ δέ τις αὐτοὺς οἴεται ἢ ἐσθίειν ἀηδῶς, ὅταν κάρδαμον μόνον ἔχωσιν ἐπὶ τῶι σίτωι, ἢ πίνειν ἀηδῶς, ὅταν ὕδωρ πίνωσιν, ἀναμνησθήτω πῶς μὲν ἡδὺ μᾶζα καὶ ἄρτος πεινῶντι φαγεῖν, πῶς δὲ ἡδὺ ὕδωρ πιεῖν διψῶντι. [1.2.12] αἱ δ᾽ αὖ μένουσαι φυλαὶ διατρίβουσι μελετῶσαι τά τε ἄλλα ἃ παῖδες ὄντες ἔμαθον καὶ τοξεύειν καὶ ἀκοντίζειν, καὶ διαγωνιζόμενοι ταῦτα πρὸς ἀλλήλους διατελοῦσιν. εἰσὶ δὲ καὶ δημόσιοι τούτων ἀγῶνες καὶ ἆθλα προτίθεται· ἐν ἧι δ᾽ ἂν τῶν φυλῶν πλεῖστοι ὦσι δαημονέστατοι καὶ ἀνδρικώτατοι καὶ εὐπιστότατοι, ἐπαινοῦσιν οἱ πολῖται καὶ τιμῶσιν οὐ μόνον τὸν νῦν ἄρχοντα αὐτῶν, ἀλλὰ καὶ ὅστις αὐτοὺς παῖδας ὄντας ἐπαίδευσε. χρῶνται δὲ τοῖς μένουσι τῶν ἐφήβων αἱ ἀρχαί, ἤν τι ἢ φρουρῆσαι δεήσηι ἢ κακούργους ἐρευνῆσαι ἢ ληιστὰς ὑποδραμεῖν ἢ καὶ ἄλλο τι ὅσα ἰσχύος ἢ τάχους ἔργα ἐστί. ταῦτα μὲν δὴ οἱ ἔφηβοι πράττουσιν. ἐπειδὰν δὲ τὰ δέκα ἔτη διατελέσωσιν, ἐξέρχονται εἰς τοὺς τελείους ἄνδρας. [1.2.13] ἀφ᾽ οὗ δ᾽ ἂν ἐξέλθωσι χρόνου οὗτοι αὖ πέντε καὶ εἴκοσιν ἔτη διάγουσιν ὧδε. πρῶτον μὲν ὥσπερ οἱ ἔφηβοι παρέχουσιν ἑαυτοὺς ταῖς ἀρχαῖς χρῆσθαι, ἤν τι δέηι ὑπὲρ τοῦ κοινοῦ, ὅσα φρονούντων τε ἤδη ἔργα ἐστὶ καὶ ἔτι δυναμένων. ἢν δέ ποι δέηι

fiera, o bien quisieran entretenerse en alguna otra faena de la caza, se toman esa comida como cena, y al día siguiente de nuevo cazan hasta la cena, y cuentan esos dos días como uno solo, porque hacen el gasto de un solo día. Lo hacen así para acostumbrarse a ser capaces de hacerlo, si en la guerra lo necesitasen. Como tajada, los de esta edad tienen lo que cacen, y si no, los berros. Y si alguien cree que ellos comen a disgusto, cuando sólo tienen berros con pan, o beben a disgusto, cuando beben agua, que se acuerde de qué rico sabe el pan de cebada cuando se tiene hambre y el agua cuando se tiene sed. [12] En cuanto a los grupos de jóvenes que se quedan en la ciudad pasan su tiempo ejercitándose en todo lo que han aprendido de niños y además en manejar el arco y la jabalina y en (Competir continuamente unos con otros 74 en estas artes. Existen también competiciones públicas de este tipo con premios preestablecidos; y en el grupo en el que haya mayor número de jóvenes muy expertos, muy valientes y muy disciplinados, los ciudadanos alaban y honran no sólo a su actual entrenador, sino también al que les educó cuando eran niños. Los poderes públicos utilizan a los que se quedan de estos jóvenes en la ciudad, si hay que montar alguna guardia, o bien buscar malhechores o correr tras de ladrones, o cualquier otra cosa que exija fuerza o rapidez. Esto es lo que hacen los jóvenes. Y una vez que pasan de esta manera diez años, entran a formar parte de los hombres maduros 75. [13] Desde el momento en que salen del período de la juventud, ellos pasan los siguientes veinticinco años de esta manera: primero, igual que los jóvenes, se ofrecen a los magistrados para que

La idea de la competición, del agón, es muy común en la cultura griega. Recuérdense los Juegos Olímpicos. Píticos o Nemeos, entre las competiciones de tipo físico, o los concursos rapsódicos o dramáticos, entre los literarios. Jenofonte justifica repetidamente las ventajas de la emulación, tanto en la educación, como en el adiestramiento del buen soldado, y nos presenta a Ciro organizando con frecuencia todo tipo de concursos y premios. 75 A los veintiséis o veintisiete años, por tanto, (cf. 8). 74

στρατεύεσθαι, τόξα μὲν οἱ οὕτω πεπαιδευμένοι οὐκέτι ἔχοντες οὐδὲ παλτὰ στρατεύονται, τὰ δὲ ἀγχέμαχα ὅπλα καλούμενα, θώρακά τε περὶ τοῖς στέρνοις καὶ γέρρον ἐν τῆι ἀριστερᾶι, οἷόνπερ γράφονται οἱ Πέρσαι ἔχοντες, ἐν δὲ τῆι δεξιᾶι μάχαιραν ἢ κοπίδα. καὶ αἱ ἀρχαὶ δὲ πᾶσαι ἐκ τούτων καθίστανται πλὴν οἱ τῶν παίδων διδάσκαλοι. ἐπειδὰν δὲ τὰ πέντε καὶ εἴκοσιν ἔτη διατελέσωσιν, εἴησαν μὲν ἂν οὗτοι πλέον τι γεγονότες ἢ τὰ πεντήκοντα ἔτη ἀπὸ γενεᾶς· ἐξέρχονται δὲ τηνικαῦτα εἰς τοὺς γεραιτέρους ὄντας τε καὶ καλουμένους.

dispongan de ellos en cualquier servicio público que la comunidad pueda necesitar, acciones propias ya de personas sensatas pero todavía fuertes. Y si fuera necesaria una expedición militar a algún lugar, se incorporan a esa expedición no ya con los arcos y las jabalinas con los que han sido entrenados, sino con las llamadas armas para combate de cerca: una coraza en torno al pecho, un escudo en la mano izquierda, como los persas representan en sus pinturas, y en la mano derecha un cuchillo o una daga. Todas las magistraturas están constituidas por hombres sacados de esta clase, excepto los maestros de los niños. Una vez que acaban los veinticinco años, pueden tener éstos algo más de cincuenta años de edad; es entonces cuando pasan a formar parte de los [1.2.14] οἱ δ᾽ αὖ γεραίτεροι οὗτοι llamados mayores, y que así lo son, en efecto. στρατεύονται μὲν οὐκέτι ἔξω τῆς ἑαυτῶν, [14] A su vez estos mayores ya no salen en οἴκοι δὲ μένοντες δικάζουσι τά τε κοινὰ καὶ expedición fuera de su país, sino que τὰ ἴδια πάντα. καὶ θανάτου δὲ οὗτοι permanecen en él y se cuidan de todos los κρίνουσι, καὶ τὰς ἀρχὰς οὗτοι πάσας juicios públicos o privados. Ellos también αἱροῦνται· καὶ ἤν τις ἢ ἐν ἐφήβοις ἢ ἐν deciden en caso de pena de muerte y eligen τελείοις ἀνδράσιν ἐλλίπηι τι τῶν νομίμων, todas las magistraturas; y si alguien en la clase φαίνουσι μὲν οἱ φύλαρχοι ἕκαστοι καὶ τῶν de los jóvenes o de los hombres maduros ἄλλων ὁ βουλόμενος, οἱ δὲ γεραίτεροι abandonase alguna de sus obligaciones, lo ἀκούσαντες ἐκκρίνουσιν· ὁ δὲ ἐκκριθεὶς denuncian los cuidadores de cada grupo, o el ἄτιμος διατελεῖ τὸν λοιπὸν βίον. que quiera de los demás, y los mayores, después de escucharle, lo expulsan; el [1.2.15] Ἵνα δὲ σαφέστερον δηλωθῆι πᾶσα expulsado vive como un hombre sin honores el ἡ Περσῶν πολιτεία, μικρὸν ἐπάνειμι· νῦν resto de sus días. [15] Para que quede mostrada γὰρ ἐν βραχυτάτωι ἂν δηλωθείη διὰ τὰ con más claridad toda la organización política προειρημένα. λέγονται μὲν γὰρ Πέρσαι de los persas, voy a retroceder un poco; la ἀμφὶ τὰς δώδεκα μυριάδας εἶναι· τούτων δ᾽ verdad es que con muy pocas palabras quedará οὐδεὶς ἀπελήλαται νόμωι τιμῶν καὶ ἀρχῶν, clara, después de lo que he dicho previamente. ἀλλ᾽ ἔξεστι πᾶσι Πέρσαις πέμπειν τοὺς Se dice que los persas son unos 120.000 76; ἑαυτῶν παῖδας εἰς τὰ κοινὰ τῆς ninguno de ellos tiene prohibido por ley δικαιοσύνης διδασκαλεῖα. ἀλλ᾽ οἱ μὲν acceder a los honores y a las magistraturas, sino δυνάμενοι τρέφειν τοὺς παῖδας ἀργοῦντας que todos los persas pueden enviar a sus hijos a πέμπουσιν, οἱ δὲ μὴ δυνάμενοι οὐ las escuelas públicas donde se enseña la πέμπουσιν. οἳ δ᾽ ἂν παιδευθῶσι παρὰ τοῖς práctica de la justicia. Pero sólo los que pueden

Es una cifra que no podemos comprobar e ignoramos en qué datos se basa. En VII, 6, 19 la cifra de 120.000 es la que se da para la caballería de Ciro al año siguiente de la conquista de Babilonia. 76

δημοσίοις διδασκάλοις, ἔξεστιν αὐτοῖς ἐν τοῖς ἐφήβοις νεανισκεύεσθαι, τοῖς δὲ μὴ διαπαιδευθεῖσιν οὕτως οὐκ ἔξεστιν. οἳ δ᾽ ἂν αὖ ἐν τοῖς ἐφήβοις διατελέσωσι τὰ νόμιμα ποιοῦντες, ἔξεστι τούτοις εἰς τοὺς τελείους ἄνδρας συναλίζεσθαι καὶ ἀρχῶν καὶ τιμῶν μετέχειν, οἳ δ᾽ ἂν μὴ διαγένωνται ἐν τοῖς ἐφήβοις, οὐκ εἰσέρχονται εἰς τοὺς τελείους. οἳ δ᾽ ἂν αὖ ἐν τοῖς τελείοις διαγένωνται ἀνεπίληπτοι, οὗτοι τῶν γεραιτέρων γίγνονται. οὕτω μὲν δὴ οἱ γεραίτεροι διὰ πάντων τῶν καλῶν ἐληλυθότες καθίστανται· καὶ ἡ πολιτεία αὕτη, ἧι οἴονται χρώμενοι βέλτιστοι ἂν εἶναι.

alimentar a sus hijos sin que éstos trabajen, los envían, los que no pueden, no los envían 77. Los que han sido educados en estas escuelas públicas pueden pasar su juventud en la clase de los jóvenes, pero los que no han recibido esta educación, no pueden. E igualmente los que han pasado la etapa juvenil de acuerdo con lo establecido pueden formar parte de la clase de los hombres maduros y participar de las magistraturas y de los honores, pero los que no llegan a estar en la clase de los jóvenes, no llegan a la de los hombres maduros. Finalmente, quienes superen toda la etapa madura sin recibir ninguna sanción, éstos llegan a formar parte de los mayores. De esta manera la clase de los mayores está constituida por los que han superado todas las etapas honrosamente; y ésa es la organización política [1.2.16] καὶ νῦν δὲ ἔτι ἐμμέναι μαρτύρια con cuya práctica los persas creen que pueden καὶ τῆς μετρίας διαίτης αὐτῶν καὶ τοῦ alcanzar la perfección. [16] Todavía hoy ἐκπονεῖσθαι τὴν δίαιταν. αἰσχρὸν μὲν γὰρ subsisten pruebas de su moderada dieta y de la ἔτι καὶ νῦν ἐστι Πέρσαις καὶ τὸ πτύειν καὶ facilidad para digerirla: está mal visto, en τὸ ἀπομύττεσθαι καὶ τὸ φύσης μεστοὺς efecto, entre los persas todavía ahora escupir, φαίνεσθαι, αἰσχρὸν δέ ἐστι καὶ τὸ ἰόντα ποι sonarse y tirar pedos, y está mal visto también φανερὸν γενέσθαι ἢ τοῦ οὐρῆσαι ἕνεκα ἢ ir a la vista de todos, o bien a orinar, o a καὶ ἄλλου τινὸς τοιούτου. ταῦτα δὲ οὐκ ἂν cualquier otra cosa por el estilo 78. Todo esto no ἐδύναντο ποιεῖν, εἰ μὴ καὶ διαίτηι μετρ1άι lo podrían hacer si su dieta no fuese moderada ἐχρῶντο καὶ τὸ ὑγρὸν ἐκπονοῦντες y consumiesen con una activa vida sus ἀνήλισκον, ὥστε ἄλληι πηι ἀποχωρεῖν. humores, de modo que los pudiesen eliminar de ταῦτα μὲν δὴ κατὰ πάντων Περσῶν ἔχομεν cualquier otra forma. He aquí lo que yo puedo λέγειν· οὗ δ᾽ ἕνεκα ὁ λόγος ὡρμήθη, νῦν decir de los persas en general. Pero volviendo al λέξομεν τὰς Κύρου πράξεις ἀρξάμενοι ἀπὸ punto de partida de mi narración, hablaré ahora παιδός. de las acciones de Ciro, comenzando desde que era niño.

En teoría todos los persas son iguales, pero un sistema educativo es el que establece las verdaderas diferencias de clase, ya que sólo acceden a las magistraturas los hombres que han seguido el entrenamiento en las tres clases establecidas. Estos privilegiados constituirán probablemente la clase que Jenofonte llama de los homótimos, cf. I, 5, 5, etc., «los iguales en honor». Del pasaje se deduce que los que no podían asistir a las escuelas, no alcanzaban nunca la plenitud de derechos políticos. 78 Jenofonte vuelve a tratar con detalle de todas estas costumbres persas en el libro VIII, 8 sigs. Herodoto (I, 133) dice simplemente que «no les estaba permitido vomitar, ni orinar delante de otra persona». 77

[1.3.1] Κῦρος γὰρ μέχρι μὲν δώδεκα ἐτῶν ἢ ὀλίγωι πλέον ταύτηι τῆι παιδείαι ἐπαιδεύθη, καὶ πάντων τῶν ἡλίκων διαφέρων ἐφαίνετο καὶ εἰς τὸ ταχὺ μανθάνειν ἃ δέοι καὶ εἰς τὸ καλῶς καὶ ἀνδρείως ἕκαστα ποιεῖν. ἐκ δὲ τούτου τοῦ χρόνου μετεπέμψατο Ἀστυάγης τὴν ἑαυτοῦ θυγατέρα καὶ τὸν παῖδα αὐτῆς· ἰδεῖν γὰρ ἐπεθύμει, ὅτι ἤκουεν αὐτὸν καλὸν κἀγαθὸν εἶναι. ἔρχεται δὲ αὐτή τε ἡ Μανδάνη πρὸς τὸν πατέρα καὶ τὸν Κῦρον τὸν υἱὸν ἔχουσα. [1.3.2] ὡς δὲ ἀφίκετο τάχιστα καὶ ἔγνω ὁ Κῦρος τὸν Ἀστυάγην τῆς μητρὸς πατέρα ὄντα, εὐθὺς οἷα δὴ παῖς φύσει φιλόστοργος ὢν ἠσπάζετό τε αὐτὸν ὥσπερ ἂν εἴ τις πάλαι συντεθραμμένος καὶ πάλαι φιλῶν ἀσπάζοιτο, καὶ ὁρῶν δὴ αὐτὸν κεκοσμημένον καὶ ὀφθαλμῶν ὑπογραφῆι καὶ χρώματος ἐντρίψει καὶ κόμαις προσθέτοις, ἃ δὴ νόμιμα ἦν ἐν Μήδοις· ταῦτα γὰρ πάντα Μηδικά ἐστι, καὶ οἱ πορφυροῖ χιτῶνες καὶ οἱ κάνδυες καὶ οἱ στρεπτοὶ οἱ περὶ τῆι δέρηι καὶ τὰ ψέλια τὰ περὶ ταῖς χερσίν, ἐν Πέρσαις δὲ τοῖς οἴκοι καὶ νῦν ἔτι πολὺ καὶ ἐσθῆτες φαυλότεραι καὶ δίαιται εὐτελέστεραι· ὁρῶν δὴ τὸν κόσμον τοῦ πάππου, ἐμβλέπων αὐτῶι ἔλεγεν· Ὦ μῆτερ, ὡς καλός μοι ὁ πάππος. ἐρωτώσης δὲ αὐτὸν, τῆς μητρὸς πότερος καλλίων αὐτῶι δοκεῖ εἶναι, ὁ πατὴρ ἢ οὗτος ἀπεκρίνατο ἄρα ὁ Κῦρος· Ὦ μῆτερ, Περσῶν μὲν πολὺ κάλλιστος ὁ ἐμὸς πατήρ, Μήδων μέντοι ὅσων ἑώρακα ἐγὼ καὶ ἐν ταῖς ὁδοῖς

I.3 [1] Ciro, en efecto, hasta los doce años, o un poco más, recibió el tipo de educación expuesto antes, y se mostraba continuamente superior a los de su edad, tanto en la rapidez de aprender lo que debía, como en la nobleza y valentía con que hacía todo. Después de esta etapa Astiages 79 mandó a buscar a su hija y al hijo de ésta; porque deseaba verlo, pues había oído que era un niño modelo 80. Vino así Mandane junto a su padre, llevándose con ella a su hijo Ciro. [2] Y nada más que llegó, y Ciro supo que Astiages era el padre de su madre, enseguida, puesto que era un niño de natural cariñoso, se puso a abrazarle y besarle, como si se tratase de alguien con el que se hubiese criado, y que formase parte desde hacía tiempo de sus seres queridos. Le encontró adornado, con los ojos pintados, las mejillas coloreadas y con cabellos postizos, lo cual era habitual entre los medos. Todos estos usos, en efecto, son propios de los medos, así como las túnicas de púrpura, los caftanes 81, los collares alrededor del cuello y las pulseras en los brazos, mientras que entre los persas que vivían en su país, todavía ahora los vestidos son mucho más corrientes y las costumbres más sencillas. Así, al ver el ornato de su abuelo, quedándosele mirando, dijo: «Madre, ¡qué hermoso es mi abuelo!» Y al preguntarle su madre cuál de los dos encontraba que era más hermoso, su padre o su abuelo, Ciro contestó así: «Madre, mi padre es con mucho el más hermoso de los persas, sin

Jenofonte innova fuertemente respecto a la versión de Herodoto (I.107 sigs.) según la cual Astiages manda exponer a Ciro recién nacido, porque, según las interpretaciones que los magos han dado a sus sueños, Ciro extenderá su poder por toda Asia y le destronará. Hace de la relación Astiages/Ciro una deliciosa novelita. 80 El calificativo que Jenofonte aplica aquí a Ciro es la frecuente expresión ática kalós kai agathós, que implica a la vez la belleza física y la perfección moral. R. Turasiewicz, Meander, XXXV, 1980, págs. 195-210, estudia la noción del término en Jenofonte, y llega a la conclusión de que, además de su contenido moral, este epíteto tiene en Jenofonte una significación sociopolítica de clase. 81 Se trata de una pieza del vestido de los medos, a modo de capa, pero con largas mangas que llegaban casi hasta los pies. Para la solemne parada militar que Ciro organiza una vez finalizadas sus conquistas (cf. VIII, 3, 1 sigs.), reparte entre los persas y aliados más importantes vestiduras medas, buscando sin duda la suntuosidad del desfile; en VIII, 3, 10 se menciona expresamente que los hombres de la caballería llevaban estas capas con mangas, el kándys, en el mismo desfile, Ciro lleva un kándys «todo de púrpura» (VIII, 3, 13). 79

καὶ ἐπὶ ταῖς θύραις πολὺ οὗτος ὁ ἐμὸς πάππος κάλλιστος. [1.3.3] ἀντασπαζόμενος δὲ ὁ πάππος αὐτὸν καὶ στολὴν καλὴν ἐνέδυσε καὶ στρεπτοῖς καὶ ψελίοις ἐτίμα καὶ ἐκόσμει, καὶ εἴ ποι ἐξελαύνοι, ἐφ᾽ ἵππου χρυσοχαλίνου περιῆγεν, ὥσπερ καὶ αὐτὸς εἰώθε πορεύεσθαι. ὁ δὲ Κῦρος ἅτε παῖς ὢν καὶ φιλόκαλος καὶ φιλότιμος ἥδετο τῆι στολῆι, καὶ ἱππεύειν μανθάνων ὑπερέχαιρεν· ἐν Πέρσαις γὰρ διὰ τὸ χαλεπὸν εἶναι καὶ τρέφειν ἵππους καὶ ἱππεύειν ἐν ὀρεινῆι οὔσηι τῆι χώραι καὶ ἰδεῖν ἵππον πάνυ σπάνιον ἦν. [1.3.4] δειπνῶν δὲ δὴ ὁ Ἀστυάγης σὺν τῆι θυγατρὶ καὶ τῶι Κύρωι, βουλόμενος τὸν παῖδα ὡς ἥδιστα δειπνεῖν, ἵνα ἧττον τὰ οἴκαδε ποθοίη, προσῆγεν αὐτῶι καὶ παροψίδας καὶ παντοδαπὰ ἐμβάμματα καὶ βρώματα. τὸν δὲ Κῦρόν φασι λέγειν· Ὦ πάππε, ὅσα πράγματα ἔχεις ἐν τῶι δείπνωι, εἰ ἀνάγκη σοι ἐπὶ πάντα τὰ λεκάρια ταῦτα διατείνειν τὰς χεῖρας καὶ ἀπογεύεσθαι τούτων τῶν παντοδαπῶν βρωμάτων. Τί δέ, φάναι τὸν Ἀστυάγην, οὐ γὰρ πολύ σοι δοκεῖ εἶναι κάλλιον τόδε τὸ δεῖπνον τοῦ ἐν Πέρσαις; τὸν δὲ Κῦρον πρὸς ταῦτα ἀποκρίνασθαι [λέγεται]· Οὔκ, ὦ πάππε, ἀλλὰ πολὺ ἁπλουστέρα καὶ εὐθυτέρα παρ᾽ ἡμῖν ἡ ὁδός ἐστιν ἐπὶ τὸ ἐμπλησθῆναι ἢ παρ᾽ ὑμῖν· ἡμᾶς μὲν γὰρ ἄρτος καὶ κρέα εἰς τοῦτο ἄγει, ὑμεῖς δὲ εἰς μὲν τὸ αὐτὸ ἡμῖν σπεύδετε, πολλοὺς δέ τινας ἑλιγμοὺς ἄνω καὶ κάτω πλανώμενοι μόλις ἁφικνεῖσθε ὅποι ἡμεῖς πάλαι ἥκομεν. [1.3.5] Ἀλλ᾽, ὦ παῖ, φάναι τὸν Ἀστυάγην, οὐκ ἀχθόμενοι ταῦτα περιπλανώμεθα· γευόμενος δὲ καὶ σύ, ἔφη, γνώσηι ὅτι ἡδέα ἐστίν. Ἀλλὰ καὶ σέ, φάναι τὸν Κῦρον, ὁρῶ, ὦ πάππε, μυσαττόμενον ταῦτα τὰ βρώματα. καὶ τὸν Ἀστυάγην ἐπερέσθαι· Καὶ τίνι δὴ σὺ τεκμαιρόμενος, ὦ παῖ, λέγεις; Ὅτι σε, φάναι, ὁρῶ, ὅταν μὲν τοῦ ἄρτου ἅψηι, εἰς οὐδὲν τὴν χεῖρα

embargo de los medos, de cuantos yo he visto en los caminos y en la corte mi abuelo es con mucho el más hermoso.» [3] Abrazándole en respuesta Astiages le hizo revestir con una hermosa ropa y le honraba y adornaba con collares y pulseras, y si salía a algún sitio, le llevaba en un caballo de bridas de oro, tal como él acostumbraba a pasearse. Y Ciro, como era un niño amante de la belleza y de la distinción, estaba muy contento con sus vestiduras y enormemente feliz de aprender a cabalgar: ya que entre los persas, por el hecho de ser difícil criar caballos y cabalgar en un país que es montañoso, era muy raro incluso ver un caballo. [4] Un día que Astiages estaba comiendo con su hija y con Ciro y quería que el niño disfrutase lo más posible con la comida, para que no echase de menos su casa en absoluto, le hacía traer requisitos y toda clase de salsas y platos; y dicen que Ciro dijo: «Abuelo, ¡cuánto trabajo tienes en la mesa, si te es preciso alargar la mano a todas esas fuentes para probar esos alimentos tan variados!» «Y qué —dicen que dijo Astiages—, ¿no te parece que este banquete es mucho más hermoso que el de los persas?» Y se dice que Ciro contestó a estas palabras: «No, abuelo, entre nosotros el camino para saciarse es mucho más sencillo y más directo que entre vosotros: pues a nosotros nos llevan a esta meta pan y carne; en cambio vosotros pretendéis llegar al mismo punto que nosotros, pero, después de dar muchas vueltas arriba y abajo, con dificultades llegáis a donde nosotros hace ya tiempo que hemos llegado.» [5] «Pero, hijo —dicen que dijo Astiages—, todos estos rodeos no nos causan pesar; si tú lo pruebas te darás cuenta de lo agradable que es.» «Pero yo veo —cuentan que dijo Ciro— que también tú, abuelo, sientes asco ante esos alimentos.» Y que Astiages le preguntó: «¿En qué te basas, hijo, para decir esto?» «Porque — cuentan que dijo— yo veo que cuando coges pan, no te limpias la mano en absoluto, en

ἀποψώμενον, ὅταν δὲ τούτων τινὸς θίγηις, εὐθὺς ἀποκαθαίρει τὴν χεῖρα εἰς τὰ χειρόμακτρα, ὡς πάνυ ἀχθόμενος ὅτι πλέα σοι ἀπ᾽ αὐτῶν ἐγένετο. [1.3.6] πρὸς ταῦτα δὲ τὸν Ἀστυάγην εἰπεῖν· Εἰ τοίνυν οὕτω γιγνώσκεις, ὦ παῖ, ἀλλὰ κρέα γε εὐωχοῦ, ἵνα νεανίας οἴκαδε ἀπέλθηις. ἅμα δὲ ταῦτα λέγοντα πολλὰ αὐτῶι παραφέρειν καὶ θήρεια καὶ τῶν ἡμέρων. καὶ τὸν Κῦρον, ἐπεὶ ἑώρα πολλὰ τὰ κρέα, εἰπεῖν· Ἦ καὶ δίδως, φάναι, ὦ πάππε, πάντα ταῦτά μοι τὰ κρέα ὅ τι ἂν βούλωμαι αὐτοῖς χρῆσθαι; Νὴ Δία, φάναι, ὦ παῖ, ἔγωγέ σοι. [1.3.7] ἐνταῦθα δὴ τὸν Κῦρον λαβόντα τῶν κρεῶν διαδιδόναι τοῖς ἀμφὶ τὸν πάππον θεραπευταῖς, ἐπιλέγοντα ἑκάστωι· Σοὶ μὲν τοῦτο ὅτι προθύμως με ἱππεύειν διδάσκεις, σοὶ δ᾽ ὅτι μοι παλτὸν ἔδωκας· νῦν γὰρ τοῦτ᾽ ἔχω· σοὶ δ᾽ ὅτι τὸν πάππον καλῶς θεραπεύεις, σοὶ δ᾽ ὅτι μου τὴν μητέρα τιμᾶις· τοιαῦτα ἐποίει, ἕως διεδίδου πάντα ἃ ἔλαβε κρέα. [1.3.8] Σάκαι δέ, φάναι τὸν Ἀστυάγην, τῶι οἰνοχόωι, ὃν ἐγὼ μάλιστα τιμῶ, οὐδὲν δίδως; ὁ δὲ Σάκας ἄρα καλός τε ὢν ἐτύχανε καὶ τιμὴν ἔχων προσάγειν τοὺς δεομένους Ἀστυάγους καὶ ἀποκωλύειν οὓς μὴ καιρὸς αὐτῶι δοκοίη εἶναι προσάγειν. καὶ τὸν Κῦρον ἐπερέσθαι προπετῶς ὡς ἂν παῖς μηδέπω ὑποπτήσσων· Διὰ τί δή, ὦ πάππε, τοῦτον οὕτω τιμᾶις; καὶ τὸν Ἀστυάγην σκώψαντα εἰπεῖν· Οὐχ ὁρᾶις, φάναι, ὡς καλῶς οἰνοχοεῖ καὶ εὐσχημόνως; οἱ δὲ τῶν βασιλέων τούτων οἰνοχόοι κομψῶς τε οἰνοχοοῦσι καὶ καθαρείως ἐγχέουσι καὶ διδόασι τοῖς τρισὶ δακτύλοις ὀχοῦντες τὴν φιάλην καὶ προσφέρουσιν ὡς ἂν ἐνδοῖεν τὸ ἔκπωμα εὐληπτότατα τῶι μέλλοντι πίνειν. [1.3.9] Κέλευσον δή, φάναι, ὦ πάππε, τὸν Σάκαν καὶ ἐμοὶ δοῦναι τὸ ἔκπωμα, ἵνα κἀγὼ καλῶς σοι πινεῖν ἐγχέας ἀνακτήσωμαί σε, ἢν δύνωμαι. καὶ τὸν κελεῦσαι δοῦναι.

82

cambio cuando tocas alguno de esos alimentos, enseguida te limpias la mano en la servilleta, como si te causase pesar que estuviese llena de esas sustancias.» [6] Y que Astiages contestó a esto: «Si en verdad piensas así, hijo, come al menos carne, para que regreses a casa hecho todo un mozo.» Y diciendo esto le hacía servir abundante carne de caza y de la de todos los días. Y cuentan que Ciro, al ver tal cantidad de carne, dijo: «¿Acaso me das toda esa carne, abuelo, para que haga con ella lo que quiera?» «Sí, por Zeus 82 hijo, te la doy», cuentan que dijo. [7] Y que entonces Ciro tomando la carne la distribuía entre los servidores de su abuelo, dirigiéndose a ellos uno por uno: «A ti te doy esto porque pones mucho interés en enseñarme a cabalgar, a ti porque me has dado una jabalina, que tengo todavía, a ti porque cuidas muy bien al abuelo, a ti porque honras a mi madre.» Así iba haciendo hasta que repartió toda la carne que había recibido. [8] «¿Y a Sacas, mi copero —dicen que dijo Astiages—, al que yo tentó en gran estima, no le das nada?» Sacas, en efecto, era hermoso y tenía el honor de introducir a los que preguntaban por Astiages e impedir la entrada de aquellos que él no juzgase oportuno dejarlos entrar. Y cuentan que Ciro le preguntó impetuosamente, como un niño que aún no tiene miedo de nada: «¿Pero por qué, abuelo, le tienes en tanta estima?» Y que Astiages en son de broma le dijo: «¿No ves con cuánta nobleza y compostura escancia el vino?» Los coperos de esos reyes escancian el vino con elegancia, lo sirven con pulcritud, dan las copas llevándolas con tres dedos y las entregan de modo que al que va a beber le facilitan lo más posible el coger la copa. [9] «Ordena entonces —cuentan que dijo—, abuelo, a Sacas que me dé la copa para que también yo te conquiste escanciando con elegancia para que tú bebas, si es que soy capaz.» Y que él ordenó que se la diese. Y que

Jenofonte pone a menudo en boca de medos y persas estas invocaciones a los dioses griegos.

λαβόντα δὲ τὸν Κῦρον οὕτω μὲν δὴ εὖ κλύσαι τὸ ἔκπωμα ὥσπερ τὸν Σάκαν ἑώρα, οὕτω δὲ στήσαντα τὸ πρόσωπον σπουδαίως καὶ εὐσχημόνως πως προσενεγκεῖν καὶ ἐνδοῦναι τὴν φιάλην τῶι πάππωι ὥστε τῆι μητρὶ καὶ τῶι Ἀστυάγει πολὺν γέλωτα παρασχεῖν. καὶ αὐτὸν δὲ τὸν Κῦρον ἐκγελάσαντα ἀναπηδῆσαι πρὸς τὸν πάππον καὶ φιλοῦντα ἅμα εἰπεῖν· Ὦ Σάκα, ἀπόλωλας· ἐκβαλῶ σε ἐκ τῆς τιμῆς· τά τε γὰρ ἄλλα, φάναι, σοῦ κάλλιον οἰνοχοήσω καὶ οὐκ ἐκπίομαι αὐτὸς τὸν οἶνον. οἱ δ᾽ ἄρα τῶν βασιλέων οἰνοχόοι, ἐπειδὰν διδῶσι τὴν φίαλην, ἀρύσαντες ἀπ᾽ αὐτῆς τῶι κυάθωι εἰς τὴν ἀριστερὰν χεῖρα ἐγχεάμενοι καταρροφοῦσι, τοῦ δὴ εἰ φάρμακα ἐγχέοιεν μὴ λυσιτελεῖν αὐτοῖς. [1.3.10] ἐκ τούτου δὴ ὁ Ἀστυάγης ἐπισκώπτων, Καὶ τί δή, ἔφη, ὦ Κῦρε, τἆλλα μιμούμενος τὸν Σάκαν οὐ κατερρόφησας τοῦ οἴνου; Ὅτι, ἔφη, νὴ Δία ἐδεδοίκειν μὴ ἐν τῶι κρατῆρι φάρμακα μεμιγμένα εἴη. καὶ γὰρ ὅτε εἱστίασας σὺ τοὺς φίλους ἐν τοῖς γενεθλίοις, σαφῶς κατέμαθον φάρμακα ὑμῖν αὐτὸν ἐγχέαντα. Καὶ πῶς δὴ σὺ τοῦτο, ἔφη, ὦ παῖ, κατέγνως; Ὅτι νὴ Δί᾽ ὑμᾶς ἑώρων καὶ ταῖς γνώμαις καὶ τοῖς σώμασι σφαλλομένους. πρῶτον μὲν γὰρ ἃ οὐκ ἐᾶτε ἡμᾶς τοὺς παῖδας ποιεῖν, ταῦτα αὐτοὶ ἐποιεῖτε. πάντες μὲν γὰρ ἅμα ἐκεκράγειτε, ἐμανθάνετε δὲ οὐδὲν ἀλλήλων, ἤιδετε δὲ καὶ μάλα γελοίως, οὐκ ἀκροώμενοι δὲ τοῦ ἄιδοντος ὠμνύετε ἄριστα ἄιδειν· λέγων δὲ ἕκαστος ὑμῶν τὴν ἑαυτοῦ ῥώμην, ἔπειτ᾽ εἰ ἀνασταίητε ὀρχησόμενοι, μὴ ὅπως ὀρχεῖσθαι ἐν ῥυθμῶι, ἀλλ᾽ οὐδ᾽ ὀρθοῦσθαι ἐδύνασθε. ἐπελέλησθε δὲ παντάπασι σύ τε ὅτι

Ciro limpió la copa tan bien como él había visto a Sacas, y que adoptando una pose tan adecuada y de tan buenas maneras, acercó la copa y se la ofreció a su abuelo, de tal manera, que hizo reír mucho a su madre y a Astiages. Cuentan que entonces Ciro, echándose a reír, se subió a las rodillas de su abuelo y le besaba, a la vez que decía: «Estás perdido, Sacas, voy a echarte de tu cargo; pues voy a escanciar el vino mejor que tú y, además, yo no me beberé el vino.» Los escanciadores de los reyes, en efecto, cuando dan la copa, sacan de ella con el cazo un poso, lo vierten en la mano izquierda, y lo prueban, para que no les sirviese de nada, si hubiesen puesto venenos en la bebida. [10] A las palabras de Ciro Astiages dijo, siguiendo la broma: «¿Ciro, cómo es que tú, que estás imitando en todo lo demás a Sacas no has probado el vino?» «Porque —dijo— yo tenía miedo, por Zeus, de que en la gran copa 83 se hubiesen mezclado venenos. Pues también cuando tú invitaste a tus amigos en las fiestas de tu cumpleaños 84, yo me di perfecta cuenta de que él os había echado venenos.» «¿Y cómo te diste cuenta de esto, hijo?», dijo. «Porque, por Zeus, yo vi que a vosotros os fallaba la cabeza y el cuerpo. Puesto que, en primer lugar, vosotros hacíais cosas que no nos permitíais hacer a nosotros los niños: todos gritabais a la vez, y no os enterabais de nada de lo que os decíais unos a otros, cantabais de una manera muy ridícula, y, sin escuchar al cantor, jurabais que cantaba muy bien; y cada uno de vosotros hablaba de su propia fuerza, pero cuando os levantabais para danzar, no sólo no erais capaces de danzar con ritmo, sino ni siquiera de teneros en pie. Habíais

El krater era un recipiente donde se mezclaba el vino con agua entre los griegos. Su misma etimología indica su función, ya que está emparentado el término con el verbo keránnymi, que significa «mezclar». De este recipiente se servía, sacándolo con una especie de cazo, a las copas individuales. 84 Herodoto refiere entre las costumbres de los persas la de celebrar más que ningún otro día el del propio aniversario, organizando festines desacostumbrados entre ellos: los ricos llegan a servir a su mesa un buey, un caballo, un camello, o un asno asados enteros (cf. Hdt. I, 133). 83

βασιλεὺς ἦσθα, οἵ τε ἄλλοι ὅτι σὺ ἄρχων. τότε γὰρ δὴ ἔγωγε καὶ πρῶτον κατέμαθον ὅτι τοῦτ᾽ ἄρ᾽ ἦν ἡ ἰσηγορία ὃ ὑμεῖς τότ᾽ ἐποιεῖτε· οὐδέποτε γοῦν ἐσιωπᾶτε.

olvidado completamente, tú, que eras rey y los otros que eras quien mandaba 85. Fue entonces por primera vez cuando me di cuenta de que esto era la igualdad de palabra 86, lo que vosotros estabais haciendo; porque, la verdad es [1.3.11] καὶ ὁ Ἀστυάγης λέγει· Ὁ δὲ σὸς que no parabais de hablar.» [11] Astiages dijo: πατήρ, ὦ παῖ, πίνων οὐ μεθύσκεται; Οὐ μὰ «Pero, tu padre, hijo mío, ¿no se emborracha Δί᾽, ἔφη. Ἀλλὰ πῶς ποιεῖ; Διψῶν παύεται, cuando bebe?» «No, por Zeus», dijo. «Pero ἄλλο δὲ κακὸν οὐδὲν πάσχει· οὐ γάρ, οἶμαι, ¿cómo lo hace?» «Apaga su sed y ningún otro ὦ πάππε, Σάκας αὐτῶι οἰνοχοεῖ. καὶ ἡ mal le ataca; yo creo, abuelo, que es que él no μήτηρ εἶπεν· Ἀλλὰ τί ποτε σύ, ὦ παῖ, τῶι tiene un Sacas para servirle vino.» Su madre Σάκαι οὕτω πολεμεῖς; τὸν δὲ Κῦρον εἰπεῖν· dijo: «Pero ¿por qué, hijo mío, te metes con Ὅτι νὴ Δία, φάναι, μισῶ αὐτὸν· πολλάκις Sacas de esta manera?» Ciro dijo: «Por Zeus, γάρ με πρὸς τὸν πάππον ἐπιθυμοῦντα porque le odio; pues muchas veces que yo tengo προσδραμεῖν οὗτος ὁ μιαρώτατος ganas de correr al encuentro de mi abuelo, ese ἀποκωλύει. ἀλλ᾽ ἱκετεύω, φάναι, ὦ πάππε, malvado me lo impide. Pero, te lo suplico, δός μοι τρεῖς ἡμέρας ἄρξαι αὐτοῦ. καὶ τὸν abuelo, concédeme que yo pueda mandarle Ἀστυάγην εἰπεῖν· Καὶ πῶς ἂν ἄρξαις durante tres días.» A lo que Astiages respondió: αὐτοῦ; καὶ τὸν Κῦρον φάναι· Στὰς ἂν «¿Y cómo le mandarías?» Ciro dijo: «Estaría de ὥσπερ οὗτος ἐπὶ τῆι εἰσόδωι, ἔπειτα ὁπότε pie como él en la entrada y cuando quisiera βούλοιτο παριέναι ἐπ᾽ ἄριστον, λέγοιμ᾽ ἂν entrar a desayunar, le diría que aún no es ὅτι οὔπω δυνατὸν τῶι ἀρίστωι ἐντυχεῖν· posible ponerse a desayunar, porque Astiages σπουδάζει γὰρ πρός τινας· εἶθ᾽ ὁπότε ἥκοι está ocupado con otras personas; y si viniese ἐπὶ τὸ δεῖπνον, λέγοιμ᾽ ἂν ὅτι λοῦται· εἰ δὲ después para la cena, le diría que se está πάνυ σπουδάζοι φαγεῖν, εἴποιμ᾽ ἂν ὅτι bañando, y cuando tuviese ya muchísima παρὰ ταῖς γυναιξίν ἐστιν· ἕως hambre le diría que está en los aposentos de las παρατείναιμι τοῦτον ὥσπερ οὗτος ἐμὲ mujeres, hasta que lo torturase como él me παρατείνει ἀπὸ σοῦ κωλύων. [1.3.12] tortura a mí apartándome de ti.» [12] Todos τοσαύτας μὲν αὐτοῖς εὐθυμίας παρεῖχεν estos buenos ratos les hacía pasar Ciro en la ἐπὶ τῶι δείπνωι· τὰς δ᾽ ἡμέρας, εἴ τινος mesa. Durante el día, si se daba cuenta de que, o αἴσθοιτο δεόμενον ἢ τὸν πάππον ἢ τὸν τῆς bien su abuelo, o bien el hermano de su madre, μητρὸς ἀδελφόν, χαλεπὸν ἦν ἄλλον necesitaban algo, era difícil que alguien se le φθάσαι τοῦτο ποιήσαντα· ὅ τι γὰρ δύναιτο adelantase en hacerlo; pues Ciro se sentía extraordinariamente contento en agradarles en ὁ Κῦρος ὑπερέχαιρεν αὐτοῖς χαριζόμενος. [1.3.13] Ἐπεὶ δὲ ἡ Μανδάνη παρεσκευάζετο lo que pudiera. [13] Cuando Mandane se Herodoto nos dice también que los persas son muy aficionados al vino, y que, además, tienen la costumbre de discutir los asuntos más importantes cuando están bebidos; las conclusiones a que llegan, las someten a revisión al día siguiente cuando están sobrios, y, si coinciden en las decisiones, lo llevan adelante; si no, desisten. Igualmente, si un asunto lo han discutido estando sobrios, lo vuelven a someter a decisión cuando están bebidos (cf. Hdt. I, 133). Aquí Jenofonte más bien parece tener en cuenta los efectos negativos del vino en exceso. 86 La isagoría, término compuesto de isos-a-on, «igual» y la raíz de agórá «plaza», agoreúo «hablar en público», como la isonomia «igualdad ante la ley» y la eleuthería «libertad», son propias de los regímenes democráticos. En la monarquía absoluta de Astiages, lógicamente, no debía de ser habitual; de aquí la ironía de su uso en este contexto. 85

ὡς ἀπιοῦσα πάλιν πρὸς τὸν ἄνδρα, ἐδεῖτο αὐτῆς ὁ Ἀστυάγης καταλιπεῖν τὸν Κῦρον. ἡ δὲ ἀπεκρίνατο ὅτι βούλοιτο μὲν ἅπαντα τῶι πατρὶ χαρίζεσθαι, ἄκοντα μέντοι τὸν παῖδα χαλεπὸν εἶναι νομίζειν καταλιπεῖν. ἔνθα δὴ ὁ Ἀστυάγης λέγει πρὸς τὸν Κῦρον· [1.3.14] Ὦ παῖ, ἢν μένηις παρ᾽ ἐμοί, πρῶτον μὲν τῆς παρ᾽ ἐμὲ εἰσόδου σοι οὐ Σάκας ἄρξει, ἀλλ᾽ ὁπόταν βούληι εἰσιέναι ὡς ἐμέ, ἐπὶ σοὶ ἔσται· καὶ χάριν σοι εἴσομαι ὅσωι ἂν πλεονάκις εἰσίηις ὡς ἐμέ. ἔπειτα δὲ ἵπποις τοῖς ἐμοῖς χρήσηι καὶ ἄλλοις ὁπόσοις ἂν βούληι, καὶ ὁπόταν ἀπίηις, ἔχων ἄπει οὓς ἂν αὐτὸς ἐθέληις. ἔπειτα δὲ ἐν τῶι δείπνωι ἐπὶ τὸ μετρίως σοι δοκοῦν ἔχειν ὁποίαν βούλει ὁδὸν πορεύσηι. ἔπειτα τά τε νῦν ἐν τῶι παραδείσωι θηρία δίδωμί σοι καὶ ἄλλα παντοδαπὰ συλλέξω, ἃ σὺ ἐπειδὰν τάχιστα ἱππεύειν μάθηις, διώξηι, καὶ τοξεύων καὶ ἀκοντίζων καταβαλεῖς ὥσπερ οἱ μεγάλοι ἄνδρες. καὶ παῖδας δέ σοι ἐγὼ συμπαίστορας παρέξω, καὶ ἄλλα ὁπόσα ἂν βούληι λέγων πρὸς ἐμὲ οὐκ ἀτυχήσεις.

disponía a regresar de nuevo al lado de su marido, Astiages le pidió que dejase a Ciro. Ella le contestó que quería agradar en todo a su padre, pero que le resultaba duro pensar en dejar al niño contra su voluntad. Entonces Astiages le dice a Ciro: [14] «Hijo mío, si te quedas a mi lado, primero, Sacas no decidirá cuándo puedes entrar junto a mí, sino que cuando quieras entrar a mi lado, podrás hacerlo, y yo sabré agradecerte tanto más cuantas más veces entres a mi lado. Después, podrás montar mis caballos y todos los demás, cuantos quieras, y cuando te marches, te llevarás contigo los que te apetezca. Además, en la mesa, seguirás el camino que tú quieras, con vistas a tu sentido de la moderación 87. Después, te doy las fieras que en este momento yo tengo en mi parque, y reuniré otras de todas las especies, para que tú, en cuanto aprendas a montar a caballo, las persigas y las alcances con tus flechas o con tus dardos, como los hombres mayores. También te proporcionaré niños como compañeros de juego, y en todo lo demás que desees, si me lo dices, no quedarás frustrado.» [1.3.15] ἐπεὶ ταῦτα εἶπεν ὁ Ἀστυάγης, ἡ [15] Cuando Astiages dijo esto, la madre μήτηρ διηρώτα τὸν Κῦρον πότερον preguntó a Ciro si quería quedarse o regresar. Y βούλοιτο μένειν ἢ ἀπιέναι. ὁ δὲ οὐκ él no tardó en contestar, sino que enseguida dijo ἐμέλλησεν, ἀλλὰ ταχὺ εἶπεν ὅτι μένειν que quería quedarse. Y cuando su madre le βούλοιτο. ἐπερωτηθεὶς δὲ πάλιν ὑπὸ τῆς preguntó de nuevo que por qué razón, se dice μητρὸς διὰ τί εἰπεῖν λέγεται· Ὅτι οἴκοι μὲν que dijo: «Porque en casa, madre, soy, y tengo τῶν ἡλίκων καὶ εἰμὶ καὶ δοκῶ κράτιστος la fama de ser, el mejor de los de mi edad en el εἶναι, ὦ μῆτερ, καὶ ἀκοντίζων καὶ τοξεύων, manejo de la jabalina y del arco, en cambio aquí ἐνταῦθα δὲ οἶδ᾽ ὅτι ἱππεύων ἧττων εἰμὶ τῶν yo sé muy bien que soy inferior a los de mi ἡλίκων· καὶ τοῦτο εὖ ἴσθι, ὦ μῆτερ, ἔφη, ὅτι edad en el arte de montar a caballo; y eso, ἐμὲ πάνυ ἀν1ᾶι. ἢν δέ με καταλίπηις madre, lo sabes bien, me molesta mucho. Y si ἐνθάδε καὶ μάθω ἱππεύειν, ὅταν μὲν ἐν me dejas aquí y aprendo a montar a caballo, Πέρσαις ὦ, οἶμαί σοι ἐκείνους τοὺς cuando esté entre los persas, yo creo que ἀγαθοὺς τὰ πεζικὰ ῥαιδίως νικήσειν, ὅταν venceré con facilidad a los buenos de allí en los δ᾽ εἰς Μήδους ἔλθω, ἐνθάδε πειράσομαι τῶι ejercicios de a pie, y cuando venga al país de los πάππωι ἀγαθῶν ἱππέων κράτιστος ὢν medos, intentaré aquí ser el mejor de los ἱππεὺς συμμαχεῖν αὐτῶι. τὴν δὲ μητέρα expertos caballeros de mi abuelo, para combatir εἰπεῖν· a su lado en la caballería.» Y que su madre le

87

Se vuelve a utilizar aquí la metáfora del camino para la comida, como arriba en el párrafo 4.

[1.3.16] Τὴν δὲ δικαιοσύνην, ὦ παῖ, πῶς μαθήσηι ἐνθάδε ἐκεῖ ὄντων σοι τῶν διδασκάλων; καὶ τὸν Κῦρον φάναι· Ἀλλ᾽, ὦ μῆτερ, ἀκριβῶς ταῦτά γε οἶδα. Πῶς σὺ οἶσθα; τὴν Μανδάνην εἰπεῖν. Ὅτι, φάναι, ὁ διδάσκαλός με ὡς ἤδη ἀκριβοῦντα τὴν δικαιοσύνην καὶ ἄλλοις καθίστη δικάζειν. καὶ τοίνυν, φάναι, ἐπὶ μιᾶι ποτε δίκηι πληγὰς ἔλαβον ὡς οὐκ ὀρθῶς δικάσας.

dijo: [16] «¿Y la práctica de la justicia, hijo mío, cómo la vas a aprender aquí si tus maestros están allí?» Y que Ciro dijo: «pero, madre, la conozco ya a la perfección». «¿Cómo lo sabes?», se dice que preguntó Mandane. «Porque —se cuenta que respondió Ciro— el maestro me ponía a juzgar a otros como si yo conociese ya perfectamente la práctica de la justicia. Y te aseguro que sólo en un proceso recibí una vez golpes por no haber juzgado rectamente. [1.3.17] ἦν δὲ ἡ δίκη τοιαύτη. παῖς μέγας [17] Este proceso fue más o menos así: un niño μικρὸν ἔχων χιτῶνα παῖδα μικρὸν μέγαν alto que tenía una túnica corta, a otro niño bajo ἔχοντα χιτῶνα ἐκδύσας αὐτὸν τὸν μὲν que tenía una túnica larga, se la quitó y le ἑαυτοῦ ἐκεῖνον ἠμφίεσε, τὸν δ᾽ ἐκείνου cubrió con la suya, y él se vistió la de aquél. αὐτὸς ἐνέδυ. ἐγὼ οὖν τούτοις δικάζων Entonces yo, al juzgarles, sentencié que era ἔγνων βέλτιον εἶναι ἀμφοτέροις τὸν mejor para ambos que cada uno tuviese la ἁρμόττοντα ἑκάτερον χιτῶνα ἔχειν. ἐν túnica que le iba bien; el maestro, ante esta τούτωι δή με ἔπαισεν ὁ διδάσκαλος, λέξας respuesta, me dio un golpe y me dijo que, ὅτι ὁπότε μὲν τοῦ ἁρμόττοντος εἴην κριτής, cuando fuese encargado de juzgar sobre a quién οὕτω δέοι ποιεῖν, ὁπότε δὲ κρῖναι δέοι le iba bien la túnica, debía obrar así, pero ποτέρου ὁ χιτὼν εἴη, τοῦτ᾽ ἔφη σκεπτέον tratándose de juzgar de quién era la túnica, εἶναι τίς κτῆσις δικαία ἐστί, πότερα τὸ βίαι afirmó que había que fijarse en esto: ¿a quién ἀφελόμενον ἔχειν ἢ τὸ ποιησάμενον ἢ pertenecía en justicia, al que la había quitado πριάμενον κεκτῆσθαι· ἐπεὶ δὲ [ἔφη] τὸ μὲν por la tuerza y la mantenía en su poder, o al que νόμιμον δίκαιον εἶναι, τὸ δὲ ἄνομον βίαιον, tenía la posesión por habérsela hecho o haberla σὺν τῶι νόμωι ἐκέλευεν ἀεὶ τὸν δικαστὴν comprado? Y añadió que, puesto que lo legal es τὴν ψῆφον τίθεσθαι. οὕτως ἐγώ σοι, ὦ lo justo y lo ilegal una violencia, él exhortaba μῆτερ, τά γε δίκαια παντάπασιν ἤδη siempre a quien juzgaba a pronunciarse ἀκριβῶ· ἢν δέ τι ἄρα προσδέωμαι, ὁ conforme a la ley. Así que, ya ves, madre, que πάππος με, ἔφη, οὗτος ἐπιδιδάξει. en cuanto a la justicia, estoy ya perfectamente al corriente de todo; y, si necesitase algo más, el abuelo —concluyó— me lo enseñará también.» [1.3.18] Ἀλλ᾽ οὐ ταὐτά, ἔφη, ὦ παῖ, παρὰ [18] «Es que no se consideran justas las mismas τῶι πάππωι καὶ ἐν Πέρσαις δίκαια cosas en el país del abuelo que entre los persas ὁμολογεῖται. οὗτος μὲν γὰρ τῶν ἐν Μήδοις —dijo Mandane— pues él se ha hecho a sí πάντων ἑαυτὸν δεσπότην πεποίηκεν, ἐν mismo señor absoluto de todo lo que hay en el Πέρσαις δὲ τὸ ἴσον ἔχειν δίκαιον νομίζεται. país de los medos, en cambio entre los persas es καὶ ὁ σὸς πρῶτος πατὴρ τὰ τεταγμένα μὲν norma el principio de igual dignidad 88. Y tu ποιεῖ τῆι πόλει, τὰ τεταγμένα δὲ λαμβάνει, padre es el primero en hacer lo ordenado por la μέτρον δὲ αὐτῶι οὐχ ἡ ψυχὴ ἀλλ᾽ ὁ νόμος ciudad y en aceptar las normas, y su medida no ἐστίν. ὅπως οὖν μὴ ἀπολῆι μαστιγούμενος, es su propia voluntad, sino la ley. En ἐπειδὰν οἴκοι ἦις, ἂν παρὰ τούτου μαθὼν consecuencia, ten cuidado de que no perezcas a

88

Cf., sin embargo, nota 28.

ἥκηις ἀντὶ τοῦ βασιλικοῦ τὸ τυραννικόν, ἐν ὧι ἐστι τὸ πλέον οἴεσθαι χρῆναι πάντων ἔχειν. Ἀλλ᾽ ὅ γε σὸς πατήρ, εἶπεν ὁ Κῦρος, δεινότερός ἐστιν, ὦ μῆτερ, διδάσκειν μεῖον ἢ πλέον ἔχειν· ἢ οὐχ ὁρᾶις, ἔφη, ὅτι καὶ Μήδους ἅπαντας δεδίδαχεν αὑτοῦ μεῖον ἔχειν; ὥστε θάρρει, ὡς ὅ γε σὸς πατὴρ οὔτ᾽ ἄλλον οὐδένα οὔτ᾽ ἐμὲ πλεονεκτεῖν μαθόντα ἀποπέμψει.

golpe de látigo, cuando estés en casa, si regresases habiendo aprendido al lado de su abuelo, en lugar de los usos del principado, los del señorío 89, en el sentido de pensar que el señor debe estar por encima de todos.» «Ten en cuenta, madre —contestó Ciro—, que tu padre tiene una especial habilidad para enseñar a los otros a ser menos y no más. ¿Es que no ves — continuó— que tiene enseñados a todos los medos a ser menos que él? Así que, estate tranquila, que tu padre no dejará ir de su lado a nadie, ni siquiera a mí, que haya aprendido a reclamar más de lo debido.»

[1.4.1] Τοιαῦτα μὲν δὴ πολλὰ ἐλάλει ὁ Κῦρος· τέλος δὲ ἡ μὲν μήτηρ ἀπῆλθε, Κῦρος δὲ κατέμεινε καὶ αὐτοῦ ἐτρέφετο. καὶ ταχὺ μὲν τοῖς ἡλικιώταις συνεκέκρατο ὥστε οἰκείως διακεῖσθαι, ταχὺ δὲ τοὺς πατέρας αὐτῶν ἀνήρτητο, προσιὼν καὶ ἔνδηλος ὢν ὅτι ἠσπάζετο αὐτῶν τοὺς υἱεῖς, ὥστε εἴ τι τοῦ βασιλέως δέοιντο, τοὺς παῖδας ἐκέλευον τοῦ Κύρου δεῖσθαι διαπράξασθαι σφίσιν, ὁ δὲ Κῦρος, ὅ τι δέοιντο αὐτοῦ οἱ παῖδες, διὰ τὴν φιλανθρωπίαν καὶ φιλοτιμίαν περὶ παντὸς ἐποιεῖτο διαπράττεσθαι, [1.4.2] καὶ ὁ Ἀστυάγης δὲ ὅ τι δέοιτο αὐτοῦ ὁ Κῦρος οὐδὲν ἐδύνατο ἀντέχειν μὴ οὐ χαρίζεσθαι. καὶ γὰρ ἀσθενήσαντος αὐτοῦ οὐδέποτε ἀπέλειπε τὸν πάππον οὐδὲ κλαίων ποτὲ ἐπαύετο, ἀλλὰ δῆλος ἦν πᾶσιν ὅτι ὑπερεφοβεῖτο μή οἱ ὁ πάππος ἀποθάνηι· καὶ γὰρ ἐκ νυκτὸς εἴ τινος δέοιτο Ἀστυάγης, πρῶτος ἠισθάνετο Κῦρος καὶ πάντων ἀοκνότατα ἀνεπήδα ὑπηρετήσων

I.4 [1] Ciro charlaba sin parar dando razones de este tipo; finalmente su madre se marchó, y Ciro se quedó y fue educado allí. Y enseguida se mezcló con los de su edad, de modo que se encontraba como en casa, y enseguida también se ganó a sus padres, entrando en sus casas y haciendo evidente el afecto que sentía por sus hijos, de modo que incluso, si necesitaban algo del rey, exhortaban a sus hijos a que pidieran a Ciro que lo consiguiese para ellos, y Ciro, tanto por amabilidad, como por amor propio, hacía todo lo posible por conseguir lo que le pedían los niños. [2] Astiages, por su parte, era incapaz de negarse a darle gusto en lo que le pedía Ciro. Porque, una vez que se encontró mal, no se apartó ni un momento del lado de su abuelo y no dejaba de llorar, de modo que todos se daban cuenta de que tenía un miedo terrible de que su abuelo muriese; pues, incluso de noche, si Astiages necesitaba algo, Ciro era el primero en darse cuenta, y con más rapidez que nadie, se levantaba para ayudarle en lo que él creía

Utilizamos aquí el término de «principado» como versión del griego basilikou porque nos parece sugerir una idea más próxima (en el sentido de «primus inter pares») al tipo de autoridad que Jenofonte atribuye al padre de Ciro, rey de los persas, en boca de su esposa Mandane. Asimismo usamos el término «señorío» para traducir tyrannikon, por pensar que refleja mejor que el término moderno «tiranía» el tipo de autoridad (de «señor de vidas y haciendas») atribuido igualmente a través de las palabras de Mandane, al rey de los medos, abuelo de Ciro. 89

ὅ τι οἴοιτο χαριεῖσθαι, ὥστε παντάπασιν ἀνεκτήσατο τὸν Ἀστυάγην. [1.4.3] Καὶ ἦν μὲν ἴσως πολυλογώτερος, ἅμα μὲν διὰ τὴν παιδείαν, ὅτι ἠναγκάζετο ὑπὸ τοῦ διδασκάλου καὶ διδόναι λόγον ὧν ἐποίει καὶ λαμβάνειν παρ᾽ ἄλλων, ὁπότε δικάζοι, ἔτι δὲ καὶ διὰ τὸ φιλομαθὴς εἶναι πολλὰ μὲν αὐτὸς ἀεὶ τοὺς παρόντας ἀνηρώτα πῶς ἔχοντα τυγχάνοι, καὶ ὅσα αὐτὸς ὑπ᾽ ἄλλων ἐρωτῶιτο, διὰ τὸ ἀγχίνους εἶναι ταχὺ ἀπεκρίνετο, ὥστ᾽ ἐκ πάντων τούτων ἡ πολυλογία συνελέγετο αὐτῶι· ἀλλ᾽ ὥσπερ γὰρ ἐν σώματι, ὅσοι νέοι ὄντες μέγεθος ἔλαβον, ὅμως ἐμφαίνεται τὸ νεαρὸν αὐτοῖς ὃ κατηγορεῖ τὴν ὀλιγοετίαν, οὕτω καὶ Κύρου ἐκ τῆς πολυλογίας οὐ θράσος διεφαίνετο, ἀλλ᾽ ἁπλότης καὶ φιλοστοργία, ὥστ᾽ ἐπεθύμει ἄν τις ἔτι πλείω αὐτοῦ ἀκούειν ἢ σιωπῶντι παρεῖναι. [1.4.4] Ὡς δὲ προῆγεν αὐτὸν ὁ χρόνος σὺν τῶι μεγέθει εἰς ὥραν τοῦ πρόσηβον γενέσθαι, ἐν τούτωι δὴ τοῖς μὲν λόγοις μανοτέροις ἐχρῆτο καὶ τῆι φωνῆι ἡσυχαιτέραι, αἰδοῦς δ᾽ ἐνεπίμπλατο ὥστε καὶ ἐρυθραίνεσθαι ὁπότε συντυγχάνοι τοῖς πρεσβυτέροις, καὶ τὸ σκυλακῶδες τὸ πᾶσιν ὁμοίως προσπίπτειν οὐκέθ᾽ ὁμοίως προπετὲς εἶχεν. οὕτω δὴ ἡσυχαίτερος μὲν ἦν, ἐν δὲ ταῖς συνουσίαις πάμπαν ἐπίχαρις. καὶ γὰρ ὅσα διαγωνίζονται πολλάκις ἥλικες πρὸς ἀλλήλους, οὐχ ἃ κρείττων ἤιδει ὤν, ταῦτα προυκαλεῖτο τοὺς συνόντας, ἀλλ᾽ ἅπερ εὖ ἤιδει ἑαυτὸν ἥττονα ὄντα, ἐξῆρχε, φάσκων κάλλιον αὐτῶν ποιήσειν, καὶ κατῆρχεν ἤδη ἀναπηδῶν ἐπὶ τοὺς ἵππους ἢ διατοξευσόμενος ἢ διακοντιούμενος ἀπὸ τῶν ἵππων οὔπω πάνυ ἔποχος ὤν, ἡττώμενος δὲ αὐτὸς ἐφ᾽ ἑαυτῶι μάλιστα ἐγέλα. [1.4.5] ὡς δ᾽ οὐκ ἀπεδίδρασκεν ἐκ τοῦ ἡττᾶσθαι εἰς τὸ μὴ ποιεῖν ὃ ἡττῶιτο, ἀλλ᾽ ἐκαλινδεῖτο ἐν τῶι πειρᾶσθαι αὖθις

que le iba a gustar, de manera que tenía conquistado completamente a Astiages. [3] También Ciro era, quizá, demasiado charlatán; tanto por causa de su educación, porque el maestro le obligaba a dar cuenta de lo que hacía y a exigir cuentas de otros cuando hacía de juez, como también por su afán de aprender. Siempre estaba preguntando a los que estaban con él por muchas cosas, por cómo eran en realidad; y todas las preguntas que él recibía de otros, las contestaba enseguida, por ser de mente muy rápida. Es así como, de todas estas cosas juntas, le venía su charlatanería. Pero es que, lo mismo que los jóvenes se hacen grandes de cuerpo, y, sin embargo, es evidente su expresión juvenil que traiciona su corta edad, de la misma manera también, de la charlatanería de Ciro no se desprendía altivez, sino ingenuidad y afecto, hasta el punto de que cualquiera hubiese deseado más escucharle que tenerlo al lado en silencio. [4] Cuando el tiempo le hizo crecer y le llevó a la época de la adolescencia, entonces ya sus palabras eran más escasas y su voz más reposada, y estaba lleno de vergüenza, hasta el punto de ponerse rojo cuando se topaba con los de más edad, y ya no se comportaba tanto como un cachorrillo dispuesto a lanzarse sobre todo el mundo. Era realmente más tranquilo, pero extraordinariamente agradable en el trato. Efectivamente, en las competiciones que, muchas veces, los de la misma edad organizan entre ellos, no proponía a sus compañeros aquellas en las cuales se sabía superior, sino que iniciaba precisamente aquellas en las que sabía bien que era inferior, diciendo una y otra vez que lo iba a hacer mejor que ellos, y así, era el primero en saltar sobre los caballos, para disparar montado flechas o dardos, cuando aún no era muy capaz de mantenerse encima, y, al ser vencido, era él el que más se reía de sí mismo. [5] Y como no rehuía por haber sido vencido hacer aquello en lo que había sido vencido, sino que insistía en intentar de nuevo

βέλτιον ποιεῖν, ταχὺ μὲν εἰς τὸ ἴσον ἀφίκετο τῆι ἱππικῆι τοῖς ἥλιξι, ταχὺ δὲ παρήιει διὰ τὸ ἐρᾶν τοῦ ἔργου, ταχὺ δὲ τὰ ἐν τῶι παραδείσωι θηρία ἀνηλώκει διώκων καὶ βάλλων καὶ κατακαίνων, ὥστε ὁ Ἀστυάγης οὐκέτ᾽ εἶχεν αὐτῶι συλλέγειν θηρία. καὶ ὁ Κῦρος αἰσθόμενος ὅτι βουλόμενος οὐ δύναιτό οἱ ζῶντα πολλὰ παρέχειν, ἔλεγε πρὸς αὐτόν· Ὦ πάππε, τί σε δεῖ θηρία ζητοῦντα πράγματ᾽ ἔχειν; ἀλλ᾽ ἐὰν ἐμὲ ἐκπέμπηις ἐπὶ θήραν σὺν τῶι θείωι, νομιῶ ὅσα ἂν ἴδω θηρία, ἐμοὶ ταῦτα τρέφεσθαι. [1.4.6] ἐπιθυμῶν δὲ σφόδρα ἐξιέναι ἐπὶ τὴν θήραν οὐκέτι ὁμοίως λιπαρεῖν ἐδύνατο ὥσπερ παῖς ὤν, ἀλλ᾽ ὀκνηρότερον προσήιει. καὶ ἃ πρόσθεν τῶι Σάκαι ἐμέμφετο ὅτι οὐ παρίει αὐτὸν πρὸς τὸν πάττον, αὐτὸς ἤδη Σάκος ἐαυτῶι ἐγίγνετο· οὐ γὰρ προσήιει, εἰ μὴ ἴδοι εἰ καιρὸς εἴη, καὶ τοῦ Σάκα ἐδεῖτο πάντως σημαίνειν αὐτῶι ὁπότε ἐγχωροίη [καὶ ὁπότε καιρὸς εἴη]· ὥστε ὁ Σάκας ὑπερεφίλει ἤδη καὶ οἱ ἄλλοι πάντες. [1.4.7] Ἐπεὶ δ᾽ οὖν ἔγνω ὁ Ἀστυάγης σφόδρα αὐτὸν ἐπιθυμοῦντα ἔξω θηρᾶν, ἐκπέμπει αὐτὸν σὺν τῶι θείωι καὶ φύλακας συμπέμπει ἐφ᾽ ἵππων πρεσβυτέρους, ὅπως ἀπὸ τῶν δυσχωριῶν φυλάττοιεν αὐτὸν καὶ εἰ τῶν ἀγρίων τι φανείη θηρίων. ὁ οὖν Κῦρος τῶν ἑπομένων προθύμως ἐπυνθάνετο ποίοις οὐ χρὴ θηρίοις πελάζειν καὶ ποῖα χρὴ θαρροῦντα διώκειν. οἱ δ᾽ ἔλεγον ὅτι ἄρκτοι τε πολλοὺς ἤδη πλησιάσαντας διέφθειραν καὶ κάπροι καὶ λέοντες καὶ παρδάλεις, αἱ δὲ ἔλαφοι καὶ δορκάδες καὶ οἱ ἄγριοι οἶες καὶ οἱ ὄνοι οἱ ἄγριοι ἀσινεῖς εἰσιν. ἔλεγον δὲ καὶ τοῦτο, τὰς δυσχωρίας ὅτι δέοι φυλάττεσθαι οὐδὲν ἧττον ἢ τὰ θηρία· πολλοὺς γὰρ ἤδη αὐτοῖς τοῖς ἵπποις κατακρημνισθῆναι.

hacerlo mejor, rápidamente alcanzó a los de su edad en el arte de la hípica, y enseguida los sobrepasó por su entusiasmo por practicarla, y pronto acababa con las fieras del parque, persiguiéndolas, disparando sobre ellas y matándolas, de modo que Astiages no daba abasto a reunir fieras para él. Y Ciro, dándose cuenta de que, a pesar de que quería, no podría procurarle muchas fieras, le dijo: «Abuelo, ¿qué necesidad hay de que tú te des el trabajo de buscarme fieras? Si me dejases ir a cazar con mi tío, yo pensaré que todas las fieras que vea las has criado tú para mí.» [6] Pero, a pesar de desear muchísimo salir de caza, ya no insistía en sus súplicas tanto como cuando era niño, sino que se dirigía a su abuelo con más timidez. Y en lo que antes reprochaba a Sacas, que no le permitía ir junto a su abuelo, se convirtió él ya en un Sacas de sí mismo: pues no iba a su lado, si no veía que era el momento oportuno, y pedía con insistencia a Sacas que le indicase cuándo era oportuno entrar, y cuándo no era oportuno; de modo que Sacas le amaba ya tan entrañablemente como todos los demás. [7] Así, pues, una vez que Astiages se dio cuenta de que él deseaba ardientemente ir a cazar fuera, le dejó salir con su tío e hizo que le acompañasen guardianes de más edad a caballo, para que vigilasen por él, tanto en las dificultades del terreno, como por si aparecía alguna fiera salvaje. Y así Ciro preguntaba con interés a los que le acompañaban a qué fieras era preciso no acercarse y a cuáles se debía seguir con decisión. Y ellos le decían que los osos habían matado ya a muchos de los que se les acercaban, y también los jabalíes, los leones y las panteras, pero que los ciervos, los corzos, los muflones y los asnos salvajes90 eran inofensivos. Le indicaban también los accidentes del terreno, de los que había que guardarse no menos que de las fieras: pues muchos se habían despeñado

El asno salvaje, según Jenofonte (Anáb I, 5, 1) era un animal muy frecuente en Mesopotamia. También nos dice que su carne era semejante a la de los ciervos, pero más tierna.

90

[1.4.8] καὶ ὁ Κῦρος πάντα ταῦτα ἐμάνθανε προθύμως· ὡς δὲ εἶδεν ἔλαφον ἐκπηδήσασαν, πάντων ἐπιλαθόμενος ὧν ἤκουσεν ἐδίωκεν οὐδὲν ἄλλο ὁρᾶν ἢ ὅπηι ἔφευγε. καί πως διαπηδῶν αὐτῶι ὁ ἵππος πίπτει εἰς γόνατα, καὶ μικροῦ κἀκεῖνον ἐξετραχήλισεν. οὐ μὴν ἀλλ᾽ ἐπέμεινεν ὁ Κῦρος μόλις πως, καὶ ὁ ἵππος ἐξανέστη. ὡς δ᾽ εἰς τὸ πεδίον ἦλθεν, ἀκοντίσας καταβάλλει τὴν ἔλαφον, καλόν τι χρῆμα καὶ μέγα. καὶ ὁ μὲν δὴ ὑπερέχαιρεν· οἱ δὲ φύλακες προσελάσαντες ἐλοιδόρουν αὐτὸν [καὶ ἔλεγον] εἰς οἷον κίνδυνον ἔλθοι, καὶ ἔφασαν κατερεῖν αὐτοῦ. ὁ οὖν Κῦρος εἱστήκει καταβεβηκώς, καὶ ἀκούων ταῦτα ἠνιᾶτο. ὡς δ᾽ ἤισθετο κραυγῆς, ἀνεπήδησεν ἐπὶ τὸν ἵππον ὥσπερ ἐνθουσιῶν, καὶ ὡς εἶδεν ἐκ τοῦ ἀντίου κάπρον προσφερόμενον, ἀντίος ἐλαύνει καὶ διατεινάμενος εὐστόχως βάλλει εἰς τὸ μέτωπον καὶ κατέσχε τὸν κάπρον. [1.4.9] ἐνταῦθα μέντοι ἤδη καὶ ὁ θεῖος αὐτῶι ἐλοιδορεῖτο, τὴν θρασύτητα ὁρῶν. ὁ δ᾽ αὐτοῦ λοιδορουμένου ὅμως ἐδεῖτο ὅσα αὐτὸς ἔλαβε, ταῦτα ἐᾶσαι εἰσκομίσαντα δοῦναι τῶι πάππωι. τὸν δὲ θεῖον εἰπεῖν φασιν· Ἀλλ᾽ ἢν αἴσθηται ὅτι ἐδίωκες, οὐ σοὶ μόνον λοιδορήσεται, ἀλλὰ καὶ ἐμοί, ὅτι σε εἴων. Καὶ ἢν βούληται, φάναι αὐτόν, μαστιγωσάτω, ἐπειδάν γε ἐγὼ δῶ αὐτῶι. καὶ σύγε, ὅ τι βούλει, ἔφη, ὦ θεῖε, τιμωρησάμενος τοῦτο ὅμως χάρισαί μοι. καὶ ὁ Κυαξάρης μέντοι τελευτῶν εἶπε· Ποίει ὅπως βούλει· σὺ γὰρ νῦν γε ἡμῶν ἔοικας βασιλεὺς εἶναι. [1.4.10] οὕτω δὴ ὁ Κῦρος εἰσκομίσας τὰ θηρία ἐδίδου τε τῶι πάππωι καὶ ἔλεγεν ὅτι αὐτὸς ταῦτα θηράσειεν ἐκείνωι. καὶ τὰ

ya, ellos y sus caballos. [8] Ciro ponía mucho cuidado en aprender todas estas cosas; pero una vez que vio que salía un ciervo, olvidándose de todo lo que había escuchado, le persiguió sin ver nada más que por donde huía el ciervo. Al saltar sobre él, el caballo cae de rodillas y por poco Ciro no sale despedido por encima de su cabeza. No fue así, sino que Ciro con dificultades logró mantenerse firme y el caballo se levantó. Cuando llegó al llano Ciro abate con su jabalina al ciervo, que era una hermosa y grande pieza. Él no cabía en sí de gozo, pero los guardianes, corriendo a su lado, le hacían reproches y le insistían en la clase de peligro a que se había lanzado y afirmaban que lo contarían tal como había sucedido. Así que Ciro estaba de pie descabalgado y apenado de oír estos reproches. Pero al oír un grito, salta al caballo como un loco y cuando vio que un jabalí atacaba de frente, avanza contra él y blandiendo el arma certeramente le alcanza en la frente y le abate. [9] Entonces ya, hasta su propio tío, le hacía reproches, al ver su osadía 91. Pero él, a pesar de sus reproches, le pedía que le permitiese llevar él mismo todo lo que había cazado y entregárselo a su abuelo. Y dicen que su tío dijo: «Pero si se entera de que los has perseguido tú, no sólo te reprenderá a ti, sino también a mí, porque te lo he permitido.» «Si quiere —cuentan que dijo él— que me mande azotar, pero después de que le entregue lo que he cazado. Por tu parte, tío, si tú quieres — dijo— castígame como te parezca, pero concédeme este favor.» Ciaxares a su vez, dando por terminada la cuestión dijo: «Haz lo que quieras, pues en realidad tú pareces nuestro rey»92. [10] Y así Ciro, llevando las fieras, se las entregó a su abuelo y le dijo que las había cazado para él. Las jabalinas no se las mostraba,

La caza del jabalí es especialmente peligrosa, como el propio Jenofonte dice en su libro sobre la caza, el Cinegético (cf. X), y más para un muchacho de quince o dieciséis años, como se supone que Ciro tiene por esta época (cf. I, 4, 16). 92 La relación de su tío materno con Ciro estará después marcada por el recelo y la envidia, como se verá más adelante. Esta frase parece sugerir ya una cierta rivalidad. 91

ἀκόντια ἐπεδείκνυ μὲν οὔ, κατέθηκε δὲ ἡιματωμένα ὅπου ὤιετο τὸν πάππον ὄψεσθαι. ὁ δὲ Ἀστυάγης ἄρα εἶπεν· Ἀλλ᾽, ὦ παῖ, δέχομαι μὲν ἔγωγε ἡδέως ὅσα σὺ δίδως, οὐ μέντοι δέομαί γε τούτων οὐδενός, ὥστε σε κινδυνεύειν. καὶ ὁ Κῦρος ἔφη· Εἰ τοίνυν μὴ σὺ δέηι, ἱκετεύω, ὦ πάππε, ἐμοὶ δὸς αὐτά, ο3πως τοῖς ἡλικιώταις ἐγὼ διαδῶ. Ἀλλ᾽, ὦ παῖ, ἔφη ὁ Ἀστυάγης, καὶ ταῦτα λαβὼν διαδίδου ὅτωι σὺ βούλει καὶ τῶν ἄλλων ὁπόσα θέλεις. [1.4.11] καὶ ὁ Κῦρος λαβὼν ἐδίδου τε ἄρας τοῖς παισὶ καὶ ἅμα ἔλεγεν· Ὦ παῖδες, ὡς ἄρα ἐφλυαροῦμεν ὅτε τὰ ἐν τῶι παραδείσωι θηρία ἐθηρῶμεν· ὅμοιον ἔμοιγε δοκεῖ εἶναι οἷόνπερ εἴ τις δεδεμένα ζῶια θηρώιη. πρῶτον μὲν γὰρ ἐν μικρῶι χωρίωι ἦν, ἔπειτα λεπτὰ καὶ ψωραλέα, καὶ τὸ μὲν αὐτῶν χωλὸν ἦν, τὸ δὲ κολοβόν· τὰ δ᾽ ἐν τοῖς ὄρεσι καὶ λειμῶσι θηρία ὡς μὲν καλά, ὡς δὲ μεγάλα, ὡς δὲ λιπαρὰ ἐφαίνετο. καὶ αἱ μὲν ἔλαφοι ὥσπερ πτηναὶ ἧλλοντο πρὸς τὸν οὐρανόν, οἱ δὲ κάπροι ὥσπερ τοὺς ἄνδρας φασὶ τοὺς ἀνδρείους ὁμόσε ἐφέροντο· ὑπὸ δὲ τῆς πλατύτητος οὐδὲ ἁμαρτεῖν οἷόν τ᾽ ἦν αὐτῶν· καλλίω δή, ἔφη, ἔμοιγε δοκεῖ καὶ τεθνηκότα εἶναι ταῦτα ἢ ζῶντα ἐκεῖνα τὰ περιωικοδομημένα. ἀλλ᾽ ἆρα ἂν, ἔφη, ἀφεῖεν καὶ ὑμᾶς οἱ πατέρες ἐπὶ θήραν; ;καὶ ῥαιδίως γ᾽ ἄν, ἔφασαν, εἰ Ἀστυάγης κελεύοι. [1.4.12] καὶ ὁ Κῦρος εἶπε· Τίς οὖν ἂν ἡμῖν Ἀστυάγει μνησθείη; Τίς γὰρ ἄν, ἔφασαν, σοῦ γε ἱκανώτερος πεῖσαι; Ἀλλὰ μὰ τὸν Δία, ἔφη, ἐγὼ μὲν οὐκ οἶδ᾽ ὅστις ἄνθρωπος γεγένημαι· οὐδὲ γὰρ οἷός τ᾽ εἰμὶ λέγειν ἔγωγε οὐδ᾽ ἀναβλέπειν πρὸς τὸν πάππον ἐκ τοῦ ἴσου ἔτι δύναμαι. ἢν δὲ τοσοῦτον ἐπιδιδῶ, δέδοικα, ἔφη, μὴ παντάπασι βλάξ τις καὶ ἠλίθιος γένωμαι· παιδάριον δ᾽ ὢν δεινότατος λαλεῖν ἐδόκουν εἶναι. καὶ οἱ παῖδες εἶπον· Πονηρὸν λέγεις

pero las dejó llenas de sangre en un sitio donde creía que su abuelo las vería. Entonces Astiages dijo: «Pero, hijo, por mi parte, acepto con gusto cuanto me das, pero no necesito nada de esto, si tú para ello te pones en peligro.» Y Ciro dijo: «Si en verdad tú no los necesitas, te suplico, abuelo, dámelos para distribuirlos entre los de mi edad.» «Bien, hijo —dijo Astiages—, tómalos y repártelos entre quien quieras, y también todo lo que quieras de lo demás.» [11] Y Ciro, tomándolas, las repartía entre los niños, a la vez que les decía: «Chicos, ¡qué juego tan tonto, cuando yo cazaba las fieras en el parque! Me parece igual que si alguien cazase animales atados. En primer lugar, era en un pequeño espacio, además los animales eran flacos y sarnosos, uno cojo y otro lisiado; en cambio los del bosque y de las llanuras, ¡qué hermosos, grandes y brillantes aparecen ante nuestros ojos! Los ciervos, como si tuviesen alas, saltaban hasta el ciclo, los jabalíes, como dicen que hacen los hombres valientes, atacaban de frente, y, por su tamaño, era imposible no alcanzarlos. Lo que es a mí me parece que éstas, incluso muertas, son más hermosas que las vivas encerradas —dijo—. Pero ¿es que vuestros padres os dejarían también a vosotros ir de caza?», preguntó. «Ya lo creo que nos dejarían —continuaron—, si Astiages se lo indicara.» [12] Ciro dijo: «Entonces ¿quién podría hacerle mención a Astiages del asunto a favor nuestro?» ¿Quién —dijeron —sería más capaz de persuadirle que tú?» «Es que, por Hera 93, yo no sé en qué clase de hombre me he convertido; porque ni siquiera soy capaz de hablarle yo, ni puedo ya mirar a mi abuelo como a un igual; y si sigo avanzando por este camino temo — dijo— que voy a volverme completamente estúpido y tonto; en cambio cuando era niño, parece que era un empedernido charlatán.» Los

Ciro no sólo invoca a Zeus, sino también a otras divinidades griegas. Véase, por ejemplo, I, 6, 27, donde invoca a Heracles; I, 6, 1, VIII, 5, 57, a Hestia. 93

τὸ πρᾶγμα, εἰ μηδ᾽ ὑπὲρ ἡμῶν ἄν τι δέηι δυνήσηι πράττειν, ἀλλ᾽ ἄλλου τινὸς τὸ ἐπὶ σὲ ἀνάγκη ἔσται δεῖσθαι ἡμᾶς. [1.4.13] ἀκούσας δὲ ταῦτα ὁ Κῦρος ἐδήχθη, καὶ σιγῆι ἀπελθὼν διακελευσάμενος ἑαυτῶι τολμᾶν εἰσῆλθεν, ἐπιβουλεύσας ὅπως ἂν ἀλυπότατα εἴποι πρὸς τὸν πάππον καὶ διαπράξειεν αὑτῶι τε καὶ τοῖς παισὶν ὧν ἐδέοντο. ἤρξατο οὖν ὧδε. Εἰπέ μοι, ἔφη, ὦ πάππε, ἤν τις ἀποδρᾶι σε τῶν οἰκετῶν καὶ λάβηις αὐτόν, τί αὐτῶι χρήσηι; Τί ἄλλο, ἔφη, ἢ δήσας ἐργάζεσθαι ἀναγκάσω; Ἢν δὲ αὐτόματος πάλιν ἔλθηι, πῶς ποιήσεις; Τί δέ, ἔφη, εἰ μὴ μαστιγώσας γε, ἵνα μὴ αὖθις τοῦτο ποιῆι, ἐξ ἀρχῆς χρήσομαι; Ὥρα ἂν, ἔφη ὁ Κῦρος, σοὶ παρασκευάζεσθαι εἴη ὅτωι μαστιγώσεις με, ὡς βουλεύομαί γε ὅπως σε ἀποδρῶ λαβὼν τοὺς ἡλικιώτας ἐπὶ θήραν. καὶ ὁ Ἀστυάγης, Καλῶς, ἔφη, ἐποίησας προειπών· ἔνδοθεν γάρ, ἔφη, ἀπαγορεύω σοι μὴ κινεῖσθαι. χαρίεν γάρ, ἔφη, εἰ ἕνεκα κρεαδίων τῆι θυγατρὶ τὸν παῖδα ἀποβουκολήσαιμι.

[1.4.14] ἀκούσας ταῦτα ὁ Κῦρος ἐπείθετο μὲν καὶ ἔμεινεν, ἀνιαρὸς δὲ καὶ σκυθρωπὸς ὢν σιωπῆι διῆγεν, ὁ μέντοι Ἀστυάγης ἐπεὶ ἔγνω αὐτὸν λυπούμενον ἰσχυρῶς, βουλόμενος αὐτῶι χαρίζεσθαι ἐξάγει ἐπὶ θήραν, καὶ πεζοὺς πολλοὺς καὶ ἱππέας συναλίσας καὶ τοὺς παῖδας καὶ συνελάσας εἰς τὰ ἱππάσιμα χωρία τὰ θηρία ἐποίησε μεγάλην θήραν. καὶ βασιλικῶς δὴ παρὼν αὐτὸς ἀπηγόρευε μηδένα βάλλειν, πρὶν Κῦρος ἐμπλησθείη θηρῶν. ὁ δὲ Κῦρος οὐκ εἴα κωλύειν, ἀλλ᾽, Εἰ βούλει, ἔφη, ὦ πάππε, ἡδέως με θηρᾶν, ἄφες τοὺς κατ᾽ ἐμὲ πάντας διώκειν καὶ διαγωνίζεσθαι ὅπως ἕκαστος κράτιστα δύναιτο.

niños dijeron: «Por lo que dices, mal está el asunto, si ni siquiera por nosotros serás capaz de actuar, cuando necesitemos algo, sino que nos veremos obligados a pedir a algún otro lo que está en tu mano.» [13] Al oír Ciro estas palabras, se picó y, marchándose en silencio, dándose ánimos a sí mismo para atreverse, entró, después de deliberar sobre cómo se lo diría a su abuelo para causar los menos problemas posibles y poder conseguir para él y para los niños lo que pedían. Así que empezó de la siguiente manera: «Dime, abuelo —dijo— si alguno de tus servidores se escapase y lo cogieses, ¿qué harías contra él?» «¿Qué otra cosa —dijo— que atarle y obligarle a trabajar?» «¿Y si volviese a ti por su propia voluntad, cómo actuarías?» «¿Cómo voy a actuar —dijo— si no es azotándole primero, para que no lo vuelva a hacer, y después tratarle como al principio?» «Pues sería el momento oportuno — dijo Ciro— de que prepararas con qué azotarme, puesto que estoy tramando cómo puedo escaparme a cazar llevándome a los de mi edad.» Y Astiages: «Has hecho bien —dijo— en decírmelo de antemano; así que te ordeno no moverte de dentro del palacio. ¡Bonito estaría que, como un mal pastor, yo dejase perder, por unos trozos de carne, al hijo de mi hija!» [14] Después de oír estas palabras, Ciro obedeció y se quedó, pero estaba apenado, con el rostro sombrío y en silencio. Astiages por su parte, cuando se dio cuenta de que estaba profundamente apenado, para darle gusto, le llevó de caza, y reunió muchos hombres a pie y a caballo, así como a los niños; haciendo converger las fieras en los lugares accesibles a los caballos, organizó una gran cacería. El, presente con toda su dignidad real, prohibió que nadie tirase un solo dardo antes de que Ciro se hubiera saciado de cazar. Pero Ciro no le dejaba que lo prohibiese, sino que dijo: «Abuelo, si quieres que yo cace a gusto, deja que todos los que están conmigo persigan la caza y compitan del mejor modo que cada uno

[1.4.15] ἐνταῦθα δὴ ὁ Ἀστυάγης ἀφίησι, καὶ στὰς ἐθεᾶτο ἁμιλλωμένους ἐπὶ τὰ θηρία καὶ φιλονικοῦντας καὶ διώκοντας καὶ ἀκοντίζοντας. καὶ Κύρωι ἥδετο οὐ δυναμένωι σιγᾶν ὑπὸ τῆς ἡδονῆς, ἀλλ᾽ ὥσπερ σκύλακι γενναίωι ἀνακλάζοντι, ὁπότε πλησιάζοι θηρίωι, καὶ παρακαλοῦντι ὀνομαστὶ ἕκαστον. καὶ τοῦ μὲν καταγελῶντα αὐτὸν ὁρῶν ηὐφραίνετο, τὸν δέ τινα καὶ ἐπαινοῦντα [αὐτὸν ἠισθάνετο] οὐδ᾽ ὁπωστιοῦν φθονερῶς. τέλος δ᾽ οὖν πολλὰ θηρία ἔχων ὁ Ἀστυάγης ἀπήιει. καὶ τὸ λοιπὸν οὕτως ἥσθη τῆι τότε θήραι ὥστε ἀεὶ ὁπότε οἷόν τ᾽ εἴη συνεξήιει τῶι Κύρωι καὶ ἄλλους τε πολλοὺς παρελάμβανε καὶ τοὺς παῖδας, Κύρου ἕνεκα. τὸν μὲν δὴ πλεῖστον χρόνον οὕτω διῆγεν ὁ Κῦρος, πᾶσιν ἡδονῆς μὲν καὶ ἀγαθοῦ τινος συναίτιος ὤν, κακοῦ δὲ οὐδενός. [1.4.16] Ἀμφὶ δὲ τὰ πέντε ἢ ἑκκαίδεκα ἔτη γενομένου αὐτοῦ ὁ υἱὸς τοῦ Ἀσσυρίων βασιλέως γαμεῖν μέλλων ἐπεθύμησε αὐτὸς θηρᾶσαι ἐς τοῦτον τὸν χρόνον. ἀκούων οὖν ἐν τοῖς μεθορίοις τοῖς τε αὑτῶν καὶ τοῖς Μήδων πολλὰ θηρία εἶναι ἀθήρευτα διὰ τὸν πόλεμον, ἐνταῦθα ἐπεθύμησεν ἐξελθεῖν. ὅπως οὖν ἀσφαλῶς θηρώιη, ἱππέας τε προσέλαβε πολλοὺς καὶ πελταστάς, οἵτινες ἔμελλον αὐτῶι ἐκ τῶν λασίων τὰ θηρία ἐξελᾶν ἐς τὰ ἐργάσιμά τε καὶ εὐήλατα. ἀφικόμενος δὲ ὅπου ἦν αὐτοῖς τὰ φρούρια καὶ ἡ φυλακή, ἐνταῦθα ἐδειπνοποιεῖτο, ὡς πρὼι τῆι ὑστεραίαι θηράσων. [1.4.17] ἤδη δὲ ἑσπέρας γενομένης ἡ διαδοχὴ τῆι πρόσθεν φυλακῆι ἔρχεται ἐκ πόλεως καὶ ἱππεῖς καὶ πεζοί. ἔδοξεν οὖν αὐτῶι πολλὴ στρατιὰ παρεῖναι· δύο γὰρ ὁμοῦ ἦσαν φυλακαί, πολλούς τε αὐτὸς ἧκεν ἔχων ἱππέας καὶ πεζούς.

pueda.» [15] Entonces Astiages los dejó y de pie contemplaba cómo luchaban con las fieras, cómo competían entre ellos, cómo perseguían a las piezas y disparaban sobre ellas. Y disfrutaba con Ciro que no podía callarse de alegría, sino que como un cachorro de raza, aullaba cuando se acercaba a una pieza y animaba a todos, llamándoles por su nombre. Y gozaba viendo que él se reía de uno, felicitaba a otro, sin ningún tipo de envidia. Y así, finalmente, cuando ya tenía muchas piezas, Astiages se marchó. Y en adelante, tan contento estuvo de esta cacería que, siempre que era posible, salía junto con Ciro y muchos otros, y se llevaba también a los niños para dar gusto a Ciro. Así pasaba Ciro la mayor parte de su tiempo, procurando a todos alegrías y favores y no haciendo mal a nadie. [16] Cuando tenía en torno a los quince o dieciséis años, al hijo del rey de los asirios, que estaba a punto de casarse, le entró también el deseo de ir de caza por esta época. En consecuencia, cuando oyó que en las fronteras de su país con el de los medos había mucha caza que no había sido cazada a causa de la guerra, le entró el deseo de ir allí. Y así, a fin, que cazase con seguridad, se hizo acompañar de muchos hombres a caballo y peltastas 94, cuya función era hacerle salir a las fieras de la espesura hacia los campos y los llanos. Al llegar al lugar donde tenía las guarniciones y la guardia, se puso a cenar, con la idea de ir a cazar temprano al día siguiente. [17] Llegado ya el atardecer, llega de la ciudad el relevo de la guardia anterior, tropas a caballo y de a pie. A él le pareció que disponía de un gran ejército: pues eran dos guarniciones juntas, y eran muchos también los que habían ido con él, tanto

El nombre deriva de pélta, escudo pequeño y ligero, sin reborde ni correa, frente al hoplon, que es un escudo grande y pesado, con reborde y ligeramente abombado, sostenido mediante una correa que cruzaba el pecho por encima del hombro derecho; peltastas y hoplitas, son los nombres con que se designan a los hombres que llevan, respectivamente, estos tipos de escudo, y que forman parte de los cuerpos de infantería ligera y pesada, respectivamente.

94

ἐβουλεύσατο οὖν κράτιστον εἶναι λεηλατῆσαι ἐκ τῆς Μηδικῆς, καὶ λαμπρότερόν τ᾽ ἂν φανῆναι τὸ ἔργον τῆς θήρας καὶ ἱερείων ἂν πολλὴν ἀφθονίαν ἐνόμιζε γενέσθαι. οὕτω δὴ πρὼι ἀναστὰς ἦγε τὸ στράτευμα, καὶ τοὺς μὲν πεζοὺς κατέλιπεν ἁθρόους ἐν τοῖς μεθορίοις, αὐτὸς δὲ τοῖς ἵπποις προσελάσας πρὸς τὰ τῶν Μήδων φρούρια, τοὺς μὲν βελτίστους καὶ πλείστους ἔχων μεθ᾽ ἑαυτοῦ ἐνταῦθα κατέμεινεν, ὡς μὴ βοηθοῖεν οἱ φρουροὶ τῶν Μήδων ἐπὶ τοὺς καταθέοντας, τοὺς δ᾽ ἐπιτηδείους ἀφῆκε κατὰ φυλὰς ἄλλους ἄλλοσε καταθεῖν, καὶ ἐκέλευε περιβαλλομένους ὅτωι τις ἐπιτυγχάνοι ἐλαύνειν πρὸς ἑαυτόν. οἱ μὲν δὴ ταῦτα ἔπραττον. [1.4.18] Σημανθέντων δὲ τῶι Ἀστυάγει ὅτι πολέμιοί εἰσιν ἐν τῆι χώραι, ἐξεβοήθει καὶ αὐτὸς πρὸς τὰ ὅρια σὺν τοῖς περὶ αὐτὸν καὶ ὁ υἱὸς αὐτοῦ ὡσαύτως σὺν τοῖς παρατυχοῦσιν ἱππόταις, καὶ τοῖς ἄλλοις δὲ ἐσήμαινε πᾶσιν ἐκβοηθεῖν. ὡς δὲ εἶδον πολλοὺς ἀνθρώπους τῶν Ἀσσυρίων συντεταγμένους καὶ τοὺς ἱππέας ἡσυχίαν ἔχοντας, ἔστησαν καὶ οἱ Μῆδοι. ὁ δὲ Κῦρος ὁρῶν ἐκβοηθοῦντας καὶ τοὺς ἄλλους πασσυδί, ἐκβοηθεῖ καὶ αὐτὸς πρῶτον τότε ὅπλα ἐνδύς, οὔποτε οἰόμενος· οὕτως ἐπεθύμει αὐτοῖς ἐξοπλίσασθαι· μάλα δὲ καλὰ ἦν καὶ ἁρμόττοντα αὐτῶι ἃ ὁ πάππος περὶ τὸ σῶμα ἐπεποίητο. οὕτω δὴ ἐξοπλισάμενος προσήλασε τῶι ἵππωι. καὶ ὁ Ἀστυάγης ἐθαύμασε μὲν τίνος κελεύσαντος ἥκοι, ὅμως δὲ εἶπεν αὐτῶι μένειν παρ᾽ ἑαυτόν. [1.4.19] ὁ δὲ Κῦρος ὡς εἶδε πολλοὺς ἱππέας ἀντίους, ἤρετο· Ἦ οὗτοι, ἔφη, ὦ πάππε, πολέμιοί εἰσιν, οἳ ἐφεστήκασι τοῖς ἵπποις ἠρέμα; Πολέμιοι μέντοι, ἔφη. Ἦ καὶ

jinetes como infantes. Así, pues, se le ocurrió que era una ocasión estupenda para saquear el país de los medos, y que la cosa resultaría más brillante que la caza y pensaba que habría mayor abundancia de víctimas 95. Y así, levantándose temprano, se puso al mando de su ejército, dejó a la infantería agrupada en las fronteras. y él con la caballería avanzó hasta las guarniciones de los medos y se apostó allí con el grupo mejor y más numeroso, para que los soldados de las guarniciones de los medos no pudiesen recibir ayuda contra los atacantes, y envió por grupos, para atacar unos por un lado, otros por otro, a los que le pareció necesario, con orden de echarse sobre cualquiera que se encontrasen y traerlo a su presencia. Ellos así lo hicieron. [18] Habiendo sido comunicado a Astiages que había enemigos dentro del país, corrió él mismo a las fronteras acompañado de su guardia, y su hijo hizo lo mismo con los jinetes que tenía a su lado, y a los demás les dio la orden que acudieran a prestar ayuda. Cuando vieron un gran contingente de asirios agrupados en orden de batalla y la caballería apostada, hicieron alto también los medos. Ciro, al ver que también los demás habían corrido a prestar ayuda a toda prisa, sale él también en ayuda, vistiéndose por primera vez una armadura, creyendo que no lo iba a hacer nunca: tanto deseaba verse revestido con aquellas armas. Eran muy hermosas y le iban muy bien aquellas armas que su abuelo había hecho hacer a su medida. Armado así, cabalgó hasta donde estaban los demás. Astiages, al verlo, se asombró de quién le había dado la orden de venir; sin embargo, le dijo que permaneciera a su lado. [19] Ciro, cuando vio a muchos jinetes enfrente preguntó: «Abuelo, ¿acaso son enemigos aquellos que están sobre sus caballos sin moverse?» «En efecto, esos son

La palabra utilizada, hiereia, designa habitualmente las víctimas animales ofrecidas en los sacrificios a los dioses. Aquí, naturalmente, el príncipe asirio se refiere a los medos que piensa matar. Un primer rasgo de la crueldad de este personaje, como se verá más adelante. 95

ἐκεῖνοι, ἔφη, οἱ ἐλαύνοντες; Κἀκεῖνοι μέντοι. Νὴ τὸν Δί᾽, ἔφη, ὦ πάππε, ἀλλ᾽ οὖν πονηροί γε φαινόμενοι καὶ ἐπὶ πονηρῶν ἱππαρίων ἄγουσιν ἡμῶν τὰ χρήματα· οὐκοῦν χρὴ ἐλαύνειν τινὰς ἡμῶν ἐπ᾽ αὐτούς. Ἀλλ᾽ οὐχ ὁρᾶις, ἔφη, ὦ παῖ, ὅσον τὸ στῖφος τῶν ἱππέων ἕστηκε συντεταγμένον; οἳ ἢν ἐπ᾽ ἐκείνους ἡμεῖς ἐλαύνωμεν, ὑποτεμοῦνται ἡμᾶς πάλιν [ἐκεῖνοι]· ἡμῖν δὲ οὔπω ἡ ἰσχὺς πάρεστιν. Ἀλλ᾽ ἢν σὺ μένηις, ἔφη ὁ Κῦρος, καὶ ἀναλαμβάνηις τοὺς προσβοηθοῦντας, φοβήσονται οὗτοι καὶ οὐ κινήσονται, οἱ δ᾽ ἄγοντες εὐθὺς ἀφήσουσι τὴν λείαν, ἐπειδὰν ἴδωσί τινας ἐπ᾽ αὐτοὺς ἐλαύνοντας. [1.4.20] Ταῦτ᾽ εἰπόντος αὐτοῦ ἔδοξέ τι λέγειν τῶι Ἀστυάγει. καὶ ἅμα θαυμάζων ὡς καὶ ἐφρόνει καὶ ἐγρηγόρει κελεύει τὸν υἱὸν λαβόντα τάξιν ἱππέων ἐλαύνειν ἐπὶ τοὺς ἄγοντας τὴν λείαν. ἐγὼ δέ, ἔφη, ἐπὶ τούσδε, ἢν ἐπὶ σὲ κινῶνται, ἐλῶ, ὥστε ἀναγκασθήσονται ἡμῖν προσέχειν τὸν νοῦν. οὕτω δὴ ὁ Κυαξάρης λαβὼν τῶν ἐρρωμένων ἵππων τε καὶ ἀνδρῶν προσελαύνει. καὶ ὁ Κῦρος ὡς εἶδεν ὁρμωμένους, ἐξορμᾶι, καὶ αὐτὸς πρῶτος ἡγεῖτο ταχέως, καὶ ὁ Κυαξάρης μέντοι ἐφείπετο, καὶ οἱ ἄλλοι δὲ οὐκ ἀπελείποντο. ὡς δὲ εἶδον αὐτοὺς πελάζοντας οἱ λεηλατοῦντες, εὐθὺς ἀφέντες τὰ χρήματα ἔφευγον. [1.4.21] οἱ δ᾽ ἀμφὶ τὸν Κῦρον ὑπετέμνοντο, καὶ οὓς μὲν κατελάμβανον εὐθὺς ἔπαιον, πρῶτος δὲ ὁ Κῦρος, ὅσοι δὲ παραλλάξαντες αὐτῶν ἔφθασαν, κατόπιν τούτους ἐδίωκον, καὶ οὐκ ἀνίεσαν, ἀλλ᾽ ἥιρουν τινὰς αὐτῶν. ὥσπερ δὲ κύων γενναῖος ἄπειρος ἀπρονοήτως φέρεται πρὸς κάπρον, οὕτω καὶ ὁ Κῦρος ἐφέρετο, μόνον ὁρῶν τὸ παίειν τὸν ἁλισκόμενον, ἄλλο δ᾽ οὐδὲν προνοῶν. οἱ δὲ πολέμιοι ὡς ἑώρων πονοῦντας τοὺς

96

enemigos», dijo Astiages. «¿Y también aquellos —dijo— que van a caballo?» «Ciertamente, también aquéllos.» «Por Zeus, abuelo, —dijo— parecen malos y malos también los caballejos sobre los que van montados y se están llevando nuestras cosas; bien, es preciso que algunos de nosotros avancemos contra ellos.» «Pero, hijo, ¿no ves qué grueso de caballería está parapetado en orden de batalla? Ésos, si nosotros avanzamos contra aquéllos, nos cortarán la retirada; y el grueso de nuestras fuerzas aún no está aquí.» «Pero si tú te quedas —dijo Ciro—, y recoges a los que van llegando en ayuda, ellos tendrán miedo y no se moverán, y los que llevan el botín lo abandonarán, en cuanto vean que algunos soldados avanzan contra ellos.» [20] Cuando dijo estas cosas, a Astiages le pareció que tenía razón; y admirando cuán sensato y a la vez despierto era, ordena a su hijo que tome una formación de caballería y que avance contra los que se llevan el botín. «Y yo —dijo Astiages— avanzaré contra ellos, si intentan un movimiento contra ti, de modo que se vean forzados a desviar su atención hacia nosotros.» Así fue como Ciaxares, tomando fuertes caballos y hombres, inicia el ataque. Ciro, cuando vio que se ponían en movimiento, al punto se unió al grupo y se puso a la cabeza con toda rapidez; Ciaxares iba tras él y los demás tampoco se quedaban atrás. Cuando los saqueadores vieron que se acercaban, soltando rápidamente el botín, se daban a la fuga. [21] Pero las tropas de Ciro les cortaban la retirada, herían a los que alcanzaban, Ciro el primero, y cuantos lograban esquivarlos y pasar de largo, a ésos los perseguían por la espalda y no los dejaban, sino que lograron apresar a algunos de entre ellos. Y lo mismo que un perro de raza96 sin experiencia se lanza despreocupadamente contra un jabalí, así se lanzaba también Ciro, teniendo sólo ante sus ojos el atacar a los que lograba atrapar y no

También en I, 4, 15 utiliza Jenofonte este símil del buen perro de raza para referirse a Ciro.

σφετέρους, προυκίνησαν τὸ στῖφος, ὡς παυσομένους τοῦ διωγμοῦ, ἐπεὶ σφᾶς ἴδοιεν προορμήσαντας. [1.4.22] ὁ δὲ Κῦρος οὐδὲν μᾶλλον ἀνίει, ἀλλ᾽ ὑπὸ τῆς χαρμονῆς ἀνακαλῶν τὸν θεῖον ἐδίωκε καὶ ἰσχυρὰν τὴν φυγὴν τοῖς πολεμίοις κατέχων ἐποίει, καὶ ὁ Κυαξάρης μέντοι ἐφείπετο, ἴσως καὶ αἰσχυνόμενος τὸν πατέρα, καὶ οἱ ἄλλοι δὲ εἵποντο, προθυμότεροι ὄντες ἐν τῶι τοιούτωι εἰς τὸ διώκειν καὶ οἱ μὴ πάνυ πρὸς τοὺς ἐναντίους ἄλκιμοι ὄντες. ὁ δὲ Ἀστυάγης ὡς ἑώρα τοὺς μὲν ἀπρονοήτως διώκοντας, τοὺς δὲ πολεμίους ἁθρόους τε καὶ τεταγμένους ὑπαντῶντας, δείσας περί τε τοῦ υἱοῦ καὶ τοῦ Κύρου μὴ εἰς παρεσκευασμένους ἀτάκτως ἐμπεσόντες πάθοιέν τι, ἡγεῖτο εὐθὺς πρὸς τοὺς πολεμίους. [1.4.23] οἱ δ᾽ αὖ πολέμιοι ὡς εἶδον τοὺς Μήδους προκινηθέντας, διατεινάμενοι οἱ μὲν τὰ παλτὰ οἱ δὲ τὰ τόξα εἱστήκεσαν, ὡς δή, ἐπειδὴ εἰς τόξευμα ἀφίκοιντο, στησομένους, ὥσπερ τὰ πλεῖστα εἰώθεσαν ποιεῖν. μέχρι γὰρ τοσούτου, ὁπότε ἐγγύτατα γένοιντο, προσήλαυνον ἀλλήλοις καὶ ἠκροβολίζοντο πολλάκις μέχρι ἑσπέρας. ἐπεὶ δὲ ἑώρων τοὺς μὲν σφετέρους φυγῆι εἰς ἑαυτοὺς φερομένους, τοὺς δ᾽ ἀμφὶ τὸν Κῦρον ἐπ᾽ αὐτοὺς ὁμοῦ ἀγομένους, τὸν δὲ Ἀστυάγην σὺν τοῖς ἵπποις ἐντὸς γιγνόμενον ἤδη τοξεύματος, ἐκκλίνουσι καὶ φεύγουσιν ὁμόθεν διώκοντας ἀνὰ κράτος· ἥιρουν δὲ πολλούς· καὶ τοὺς μὲν ἁλισκομένους ἔπαιον καὶ ἵππους καὶ ἄνδρας, τοὺς δὲ πίπτοντας κατέκαινον· καὶ οὐ πρόσθεν ἔστησαν πρὶν ἢ πρὸς τοῖς πεζοῖς τῶν Ἀσσυρίων ἐγένοντο. ἐνταῦθα μέντοι δείσαντες μὴ καὶ ἐνέδρα τις μείζων ὑπείη, ἐπέσχον.

atendiendo a nada más. Los enemigos, una vez que vieron a los suyos en apuros, iniciaron un avance en masa, convencidos de que los contrarios cesarían en su acoso cuando vieran que ellos iban hacia delante. [22] Pero Ciro no aflojaba en absoluto, sino que transportado de alegría, llamando a su tío, se dedicaba a perseguir y a hacer difícil la huida a los enemigos, cerrándosela; Ciaxares realmente iba tras él quizá también por vergüenza ante su padre; los demás, igualmente, seguían, más animosos en la persecución que de costumbre, ante una situación así, incluso los que no eran muy esforzados en la lucha contra los enemigos. Pero Astiages, cuando vio que los suyos se habían lanzado a una persecución alocada, y que los enemigos iban a su encuentro en formación cerrada, teniendo miedo por su hijo y por Ciro, no sea que les pasase algo al lanzarse desordenadamente contra unos enemigos bien preparados, se dirigió enseguida con sus tropas contra los enemigos. [23] Los enemigos, por su parte, cuando vieron que los medos se habían puesto en movimiento, hicieron alto, blandiendo unos sus jabalinas, y otros tensando sus arcos, convencidos de que, una vez llegaran al alcance de sus disparos, los enemigos se pararían como acostumbraban a hacer la mayoría de las veces: en efecto, lo habitual era avanzar sólo hasta el momento en que una y otra formación estaban muy próximas, y frecuentemente continuaban hostigándose hasta el atardecer. Sin embargo, cuando vieron que los suyos eran llevados en desbandada sobre sus propias filas por Ciro y los suyos, que cargaban contra ellos, y que Astiages con la caballería estaba ya a tiro de arco se dan media vuelta y huyen. Los medos, persiguiéndoles de cerca con ímpetu, capturaban a muchos. Y a los que alcanzaban les herían, tanto a caballos como a hombres, y a los que caían, los mataban; y no pararon hasta no estar ante la infantería de los asirios. Mí, temiendo que una tropa más numerosa les tendiese una emboscada, se

[1.4.24] ἐκ τούτου δὴ ἀνῆγεν ὁ Ἀστυάγης, μάλα χαίρων καὶ τῆι ἱπποκρατίαι, καὶ τὸν Κῦρον οὐκ ἔχων ὅ τι χρὴ λέγειν, αἴτιον μὲν ὄντα εἰδὼς τοῦ ἔργου, μαινόμενον δὲ γιγνώσκων τῆι τόλμηι. καὶ γὰρ τότε ἀπιόντων οἴκαδε μόνος τῶν ἄλλων ἐκεῖνος οὐδὲν ἄλλο ἢ τοὺς πεπτωκότας περιελαύνων ἐθεᾶτο, καὶ μόλις αὐτὸν ἀφελκύσαντες οἱ ἐπὶ τοῦτο ταχθέντες προσήγαγον τῶι Ἀστυάγει, μάλα ἐπίπροσθεν ποιούμενον τοὺς προσάγοντας, ὅτι ἑώρα τὸ πρόσωπον τοῦ πάππου ἠγριωμένον ἐπὶ τῆι θέαι τῆι αὑτοῦ. [1.4.25] Ἐν μὲν δὴ Μήδοις ταῦτα ἐγεγένητο, καὶ οἵ τε ἄλλοι πάντες τὸν Κῦρον διὰ στόματος εἶχον καὶ ἐν λόγωι καὶ ἐν ὠιδαῖς, ὅ τε Ἀστυάγης καὶ πρόσθεν τιμῶν αὐτὸν τὸτε ὑπερεξεπέπληκτο ἐπ᾽ αὐτῶι. Καμβύσης δὲ ὁ τοῦ Κύρου πατὴρ ἥδετο μὲν πυνθανόμενος ταῦτα, ἐπεὶ δ᾽ ἤκουσεν ἔργα ἀνδρὸς ἤδη διαχειριζόμενον τὸν Κῦρον, ἀπεκάλει δή, ὅπως τὰ ἐν Πέρσαις ἐπιχώρια ἐπιτελοίη. καὶ ὁ Κῦρος δὲ ἐνταῦθα λέγεται εἰπεῖν ὅτι ἀπιέναι βούλοιτο, μὴ ὁ πατήρ τι ἄχθοιτο καὶ ἡ πόλις μέμφοιτο. καὶ τῶι Ἀστυάγει δὲ ἐδόκει εἶναι ἀναγκαῖον ἀποπέμπειν αὐτόν. ἔνθα δὴ ἵππους τε αὐτῶι δοὺς οὓς αὐτὸς ἐπεθύμει λαβεῖν καὶ ἄλλα συσκευάσας πολλὰ ἔπεμπε καὶ διὰ τὸ φιλεῖν αὐτὸν καὶ ἅμα ἐλπίδας ἔχων μεγάλας ἐν αὐτῶι ἄνδρα ἔσεσθαι ἱκανὸν καὶ φίλους ὠφελεῖν καὶ ἐχθροὺς ἀνιᾶν. ἀπιόντα δὲ τὸν Κῦρον προύπεμπον πάντες [καὶ παῖδες] καὶ ἥλικες καὶ ἄνδρες καὶ γέροντες ἐφ᾽ ἵππων καὶ Ἀστυάγης αὐτός, καὶ οὐδένα ἔφασαν ὅντιν᾽ οὐ δακρύοντ᾽ ἀποστρέφεσθαι. [1.4.26] καὶ Κῦρον δὲ αὐτὸν λέγεται σὺν πολλοῖς δακρύοις ἀποχωρῆσαι. πολλὰ δὲ δῶρα διαδοῦναί φασιν αὐτὸν τοῖς ἡλικιώταις ὧν Ἀστυάγης αὐτῶι ἐδεδώκει, τέλος δὲ καὶ ἣν εἶχε στολὴν τὴν Μηδικὴν ἐκδύντα δοῦναί τινι, δηλοῦνθ᾽ ὅτι τοῦτον μάλιστα ἠσπάζετο. τοὺς μέντοι λαβόντας

detuvieron. [24] Después de esto, Astiages ordenó la retirada, muy contento por la victoria de la caballería y sin saber qué debía decir a Ciro, pues por una parte estaba convencido de que había sido responsable del éxito, pero por otra opinaba que su audacia era rayana en la locura. Porque incluso entonces, cuando los demás se marchaban a casa, él solo daba vueltas a caballo en torno a los enemigos caídos, y a duras penas lograron arrancarle de allí y llevarle junto a Astiages aquéllos a los que se había ordenado hacerlo; y viendo Ciro el rostro de su abuelo enfurecido al verle, se parapetaba tras los que le llevaban. [25] Esto acaecía en el país de los medos, y todos tenían el nombre de Ciro en la boca, tanto en relatos como en canciones; Astiages, que ya antes le tenía en gran consideración, entonces estaba pasmado ante él. Por su parte Cambises, el padre de Ciro, se alegraba mucho cuando se enteraba de estas cosas, pero cuando oyó que Ciro llevaba ya a cabo acciones propias de un hombre, le hizo llamar, para que completase su formación en las costumbres persas. Y se dice que entonces Ciro dijo que quería marchar para que su padre no se enfadase y su ciudad no se lo reprochase. De modo que a Astiages le pareció inevitable enviarle. Entonces ya le dejó partir, después de darle los caballos que él deseaba tener y de añadir a su equipaje otros muchos regalos de todas clases, tanto por su amor hacia él, como por las grandes esperanzas que tenía puestas en él de que iba a ser un hombre capaz de ser útil a sus amigos y enojoso para sus enemigos. Todos, niños, chicos de su edad, hombres y viejos a caballo, así como el propio Astiages, escoltaban a Ciro en su marcha. Y dicen que no hubo nadie que no volviese llorando. [26] También se dice que el propio Ciro se marchó derramando abundantes lágrimas. Dicen por otra parte que él distribuyó muchos de los regalos que Astiages le había dado entre sus compañeros y que finalmente incluso, despojándose de la vestidura meda que llevaba encima, se la dio a

καὶ δεξαμένους τὰ δῶρα λέγεται Ἀστυάγει ἀπενεγκεῖν, Ἀστύαγην δὲ δεξάμενον Κύρωι ἀποπέμψαι, τὸν δὲ πάλιν τε ἀποπέμψαι εἰς Μήδους καὶ εἰπεῖν· Εἰ βούλει, ὦ πάππε, ἐμὲ καὶ πάλιν ἰέναι ὡς σὲ μὴ αἰσχυνόμενον, ἔα ἔχειν εἴ τώι τι ἐγὼ δέδωκα· Ἀστυάγην δὲ ταῦτα ἀκούσαντα ποιῆσαι ὥσπερ Κῦρος ἐπέστειλεν.

uno de ellos, para mostrar que éste era su amigo más querido. Sin embargo se cuenta que los que habían tomado y recibido estos presentes se los devolvieron a Astiages, y que Astiages aceptándolos, se los devolvió a Ciro, pero que él de nuevo los reenvió a los medos y dijo: «Abuelo, si quieres que yo vuelva a tu lado con gusto y no lleno de vergüenza, permite que si yo he dado algo a alguien, esa persona lo mantenga en su poder»; y que Astiages, después de oír esto, actuó como Ciro le [1.4.27] Εἰ δὲ δεῖ καὶ παιδικοῦ λόγου indicaba. [27] Para mencionar también alguna ἐπιμνησθῆναι, λέγεται, ὅτε Κῦρος ἀπήιει historia de amor: se dice que cuando Ciro se καὶ ἀπηλλάττοντο ἀπ᾽ ἀλλήλων, τοὺς marchaba y se separaban unos de otros, que los συγγενεῖς φιλοῦντας τῶι στόματι parientes le despedían dándole un beso en la ἀποπέμπεσθαι αὐτὸν νόμωι Περσικῶι· καὶ boca según la costumbre persa97 (todavía ahora γὰρ νῦν ἔτι τοῦτο ποιοῦσι Πέρσαι· ἄνδρα δέ los persas, en efecto, lo hacen así); se cuenta, τινα τῶν Μήδων μάλα καλὸν κἀγαθὸν pues, que un individuo de entre los medos, que ὄντα ἐκπεπλῆχθαι πολύν τινα χρόνον ἐπὶ destacaba por su belleza física y moral y que τῶι κάλλει τοῦ Κύρου, ἡνίκα δὲ ἑώρα τοὺς había sido tocado desde hacía mucho tiempo συγγενεῖς φιλοῦντας αὐτόν, ὑπολειφθῆναι· por la belleza de Ciro, que cuando vio que los ἐπεὶ δ᾽ οἱ ἄλλοι ἀπῆλθον, προσελθεῖν τῶι parientes le besaban, se quedó atrás; una vez Κύρωι καὶ εἰπεῖν· Ἐμὲ μόνον οὐ γιγνώσκεις que los demás se fueron, que se acercó a Ciro y τῶν συγγενῶν, ὦ Κῦρε; Τί δέ, εἰπεῖν τὸν le dijo: «¿Soy el único de tus parientes a quien Κῦρον, ἦ καὶ σὺ συγγενὴς εἶ; Μάλιστα, no conoces, Ciro?» «¡Cómo! —cuentan que dijo φάναι. Ταῦτ᾽ ἄρα, εἰπεῖν τὸν Κῦρον, καὶ Ciro—, ¿acaso también tú eres de la familia?» ἐνεώρας μοι· πολλάκις γὰρ δοκῶ σε «Ya lo creo que lo soy», cuentan que dijo. «Es γιγνώσκειν τοῦτο ποιοῦντα. Προσελθεῖν entonces por eso —cuentan que dijo Ciro— que γάρ σοι, ἔφη, ἀεὶ βουλόμενος ναὶ μὰ τοὺς tú tenías muchas veces tus ojos clavados en mí; θεοὺς ἠισχυνόμην. Ἀλλ᾽ οὐκ ἔδει, φάναι pues me parece haber reparado en que tú hacías τὸν Κῦρον, συγγενῆ γε ὄντα· ἅμα δὲ eso.» «Es que —dijo—, aunque quería acercarme a ti, por los dioses, me daba προσελθόντα φιλῆσαι αὐτόν. vergüenza.» «Pero no tenía por qué darte —se cuenta que dijo Ciro— siendo de mi familia»; y que a la vez que decía esto se acercó y le besó. [1.4.28] καὶ τὸν Μῆδον φιληθέντα ἐρέσθαι· [28] Y que el medo, después de haber sido Ἦ καὶ ἐν Πέρσαις νόμος ἐστὶν οὗτος besado, le preguntó: «¿Acaso también entre los συγγενεῖς φιλεῖν; Μάλιστα, φάναι, ὅταν γε persas existe esta costumbre de besar a los ἴδωσιν ἀλλήλους διὰ χρόνου ἢ ἀπίωσί ποι parientes?» «Sí, sí —se dice que contestó—, al ἀπ᾽ ἀλλήλων. Ὥρα ἂν εἴη, ἔφη ὁ Μῆδος, menos cuando se ven unos a otros después de

En este punto Herodoto (I, 134) dice que los persas, cuando se encuentran, si son de la misma categoría, en lugar de saludarse simplemente, se dan un beso en la boca; si uno de los dos es ligeramente inferior, se besan en la mejilla, y, si uno de los dos es de linaje muy inferior, se prosterna de rodillas ante el otro.

97

μάλα πάλιν σε φιλεῖν ἐμέ· ἀπέρχομαι γάρ, ὡς ὁρᾶις, ἤδη. οὕτω καὶ τὸν Κῦρον φιλήσαντα πάλιν ἀποπέμπειν καὶ ἀπιέναι. καὶ ὁδόν τε οὔπω πολλὴν διηνύσθαι αὐτοῖς καὶ τὸν Μῆδον ἥκειν πάλιν ἱδροῦντι τῶι ἵππωι· καὶ τὸν Κῦρον ἰδόντα, Ἀλλ᾽ ἦ, φάναι, ἐπελάθου τι ὧν ἐβούλου εἰπεῖν; Μὰ Δία, φάναι, ἀλλ᾽ ἥκω διὰ χρόνου. καὶ τὸν Κῦρον εἰπεῖν· Νὴ Δί᾽, ὦ σύγγενες, δι᾽ ὀλίγου γε. Ποίου ὀλίγου; εἰπεῖν τὸν Μῆδον. οὐκ οἶσθα, φάναι, ὦ Κῦρε, ὅτι καὶ ὅσον σκαρδαμύττω χρόνον, πάνυ πολύς μοι δοκεῖ εἶναι, ὅτι οὐχ ὁρῶ σε τότε τοιοῦτον ὄντα; ἐνταῦθα δὴ τὸν Κῦρον γελάσαι τε ἐκ τῶν ἔμπροσθεν δακρύων καὶ εἰπεῖν αὐτῶι θαρρεῖν ἀπιόντι, ὅτι παρέσται αὐτοῖς ὀλίγου χρόνου, ὥστε ὁρᾶν ἐξέσται κἂν βούληται ἀσκαρδαμυκτί.

tiempo o se marchan a algún sitio y van a estar separados.» «Sería el momento entonces para ti —dijo el medo—, de besarme de nuevo; pues me marcho ya, como ves»; y se cuenta que Ciro de nuevo le besó como despedida y se marchó. Que no habían hecho aún mucho camino, cuando el medo llegó de nuevo con el caballo empapado en sudor; y que Ciro al verle dijo: «¿Es que habías olvidado algo de lo que querías decirme?» «No, por Zeus —cuentan que dijo—, pero llego después de un largo tiempo.» Y que Ciro había dicho: «Por Zeus, pariente, después de un ratito.» «Cómo un ratito —dicen que replicó el medo—, ¿no sabes, Ciro, que incluso el tiempo de pestañear me parece muchísimo porque durante ese tiempo no te veo a ti tal como eres?» Y que entonces Ciro pasó de llorar a reír y le dijo que se marchase tranquilo, que volvería a estar con ellos en tan poco tiempo, que le sería posible volver a verle sin necesidad de pestañear si quería 98.

[1.5.1] Ὁ μὲν δὴ Κῦρος οὕτως ἀπελθὼν ἐν Πέρσαις ἐνιαυτὸν λέγεται ἐν τοῖς παισὶν ἔτι γενέσθαι. καὶ τὸ μὲν πρῶτον οἱ παῖδες ἔσκωπτον αὐτὸν ὡς ἡδυπαθεῖν ἐν Μήδοις μεμαθηκὼς ἥκοι· ἐπεὶ δὲ καὶ ἐσθίοντα αὐτὸν ἑώρων ὥσπερ καὶ αὐτοὶ ἡδέως καὶ πίνοντα, καὶ εἴ ποτε ἐν ἑορτῆι εὐωχία γένοιτο, ἐπιδιδόντα μᾶλλον αὐτὸν τοῦ ἑαυτοῦ μέρους ἠισθάνοντο ἢ προσδεόμενον, καὶ πρὸς τούτοις δὲ τἆλλα κρατιστεύοντα αὐτὸν ἑώρων ἑαυτῶν, ἐνταῦθα δὴ πάλιν ὑπέπτησσον αὐτῶι οἱ ἥλικες. ἐπεὶ δὲ διελθὼν τὴν παιδείαν ταύτην ἤδη εἰσῆλθεν εἰς τοὺς ἐφήβους, ἐν τούτοις αὖ ἐδόκει κρατιστεύειν καὶ μελετῶν ἃ χρῆν καὶ καρτερῶν καὶ αἰδούμενος τοὺς πρεσβυτέρους καὶ πειθόμενος τοῖς ἄρχουσι.

I.5 [1] Al regresar Ciro a Persia, se dice que estuvo un año en la clase de los niños. AJ principio los niños se burlaban de él porque había venido acostumbrado a la vida muelle que había aprendido entre los medos; pero cuando vieron que comía y bebía con el mismo gusto que ellos, y se dieron cuenta de que, si alguna vez en una fiesta había un banquete, él estaba más dispuesto a dar de su parte que a pedir más, y que además de estas cosas vieron que él era el mejor en todo, entonces ya los compañeros de su edad se inclinaron ante él de nuevo. Una vez que transcurrió este período de su educación y entró en la clase de los jóvenes, también entre ellos parecía ser el mejor, tanto por su aplicación en lo que era preciso, como por su valor en lo que debía, como por su respeto a los mayores y su obediencia a los que

De este personaje se volverá a hablar más adelante (IV, 1, 22-24), como uno de los primeros medos dispuesto a seguir a Ciro en la guerra. Su nombre es Artabazo. 98

[1.5.2] Προϊόντος δὲ τοῦ χρόνου ὁ μὲν Ἀστυάγης ἐν τοῖς Μήδοις ἀποθνήισκει, ὁ δὲ Κυαξζάρης ὁ τοῦ Ἀστυάγους παῖς, τῆς δὲ Κύρου μητρὸς ἀδελφός, τὴν βασιλείαν ἔσχε τὴν Μήδων. ὁ δὲ τῶν Ἀσσυρίων βασιλεὺς κατεστραμμένος μὲν πάντας Σύρους, φῦλον πάμπολυ, ὑπήκοον δὲ πεποιημένος τὸν Ἀραβίων βασιλέα, ὑπηκόους δὲ ἔχων ἤδη καὶ Ὑρκανίους, πολιορκῶν δὲ καὶ Βακτρίους, ἐνόμιζεν, εἰ τοὺς Μήδους ἀσθενεῖς ποιήσειε, πάντων γε τῶν πέριξ ῥαιδίως ἄρξειν· ἰσχυρότατον γὰρ τῶν ἐγγὺς φύλων τοῦτο ἐδόκει εἶναι. [1.5.3] οὕτω δὴ διαπέμπει πρός τε τοὺς ὑπ᾽ αὐτὸν πάντας καὶ πρὸς Κροῖσον τὸν Λυδῶν βασιλέα καὶ πρὸς τὸν Καππαδοκῶν καὶ πρὸς Φρύγας ἀμφοτέρους καὶ πρὸς Παφλαγόνας καὶ Ἰνδοὺς καὶ πρὸς Κᾶρας καὶ Κίλικας, τὰ μὲν καὶ διαβάλλων τοὺς Μήδους καὶ Πέρσας, λέγων ὡς μεγάλα τ᾽ εἴη ταῦτα ἔθνη καὶ ἰσχυρὰ καὶ συνεστηκότα εἰς ταὐτό, καὶ ἐπιγαμίας ἀλλήλοις πεποιημένοι εἶεν, καὶ κινδυνεύσοιεν, εἰ μή τις αὐτοὺς φθάσας

mandaban. [2] Avanzado el tiempo, Astiages muere en Media y Ciaxares, el hijo de Astiages, hermano de la madre de Ciro, recibió el imperio de los medos 99. El rey de los asirios, después de haber sometido a todos los sirios 100, pueblo no pequeño, y haber hecho vasallo al rey de los árabes 101, y tener sometidos ya a los hircanios 102 y sitiados a los bactrios 103, pensó que, si debilitaba a los persas, dominaría con facilidad sobre todas las tierras de alrededor, pues, de todos los pueblos cercanos, éste le parecía el más poderoso. [3] Así, envía embajadas a todos los que estaban bajo su dominio: a Creso, rey de los lidios 104, al de los capadocios 105, a las dos Frigias 106 a los paflagones 107, a los indios 108 a los carios 109, a los cilicios 110. Ante todos ellos calumniaba la actitud de los medos y los persas, diciendo que eran pueblos grandes y fuertes, que tenían intereses comunes, que habían hecho entre ellos alianzas matrimoniales y que se corría el riesgo de que atacasen uno tras otro a todos estos pueblos y los sometieran, a no ser que alguien,

En la versión de Herodoto (I.46.103-106); así como en las crónicas babilónicas, es al contrario; Astiages es el hijo de Ciaxares, que le sustituye a su muerte, en el año 584 a. C. Ambas versiones coinciden en hacer de Astiages el abuelo materno de Ciro. Pero en lo que difiere también la versión de Jenofonte es en que ignora el levantamiento de Ciro contra su abuelo, al que vence y hace prisionero, en el año 500 a. C., tras lo cual Ciro se convierte en el rey de los medos y de los persas. Así que, la trasposición que Jenofonte hace del personaje de Ciaxares como tío materno de Ciro y rey de los medos tras la muerte de Astiages, es, sin duda, una innovación para enaltecer más la persona de Ciro, haciendo que el trono de los medos no lo obtenga por el levantamiento contra su abuelo, sino que precisamente el acudir en ayuda de su tío ante la amenaza asiria, como se verá a continuación, es el punto de partida de las grandes conquistas de Ciro, éxitos que su tío no verá siempre con buenos ojos, aunque al final (cf.. VIII, 5, 17-28) le entregue el reino de los medos junto con la mano de su única hija. 100 Este pueblo aparece muchas veces, tanto en Jenofonte, como en Herodoto, identificado con los asirios. 101 Por el contrario, los árabes aquí mencionados parecen haber ocupado solamente la región de la orilla izquierda del Éufrates, al sur de Mesopotamia. 102 Establecidos en la costa suroriental del mar Caspio. 103 La región de Bactria estaba situada al norte del actual Afganistán. 104 Parte central de la zona más occidental de Asia Menor. 105 Pueblo que ocupaba la región entre el Ponto Euxino (mar Negro) y los montes del Tauro. 106 La Gran Frigia, entre Lidia y Capadocia, y la Pequeña Frigia, al sur de la Propóntide. 107 Paflagonia, región de la parte central de la costa sur del Ponto Euxino. 108 Se refiere únicamente a los pueblos que habitaban la ladera izquierda del río Indo. 109 Pueblo situado al sur de Lidia. 110 Cilicia, faja costera al sudeste de Asia Menor, entre el Tauro y el mar. III. Cf. I, 3, 18 y nota 40. 99

ἀσθενώσοι, ἐπὶ ἓν ἕκαστον τῶν ἐθνῶν ἰόντες καταστρέψασθαι. οἱ μὲν δὴ καὶ τοῖς λόγοις τούτοις πειθόμενοι συμμαχίαν αὐτῶι ἐποιοῦντο, οἱ δὲ καὶ δώροις καὶ χρήμασιν ἀναπειθόμενοι· πολλὰ γὰρ καὶ τοιαῦτα ἦν αὐτῶι. [1.5.4] Κυαξάρης δὲ [ὁ τοῦ Ἀστυάγους παῖς] ἐπεὶ ἠισθάνετο τήν τ᾽ ἐπιβουλὴν καὶ τὴν παρασκευὴν τῶν συνισταμένων ἐφ᾽ ἑαυτόν, αὐτός τε εὐθέως ὅσα ἐδύνατο ἀντιπαρεσκευάζετο καὶ εἰς Πέρσας ἔπεμπε πρός τε τὸ κοινὸν καὶ πρὸς Καμβύσην τὸν τὴν ἀδελφὴν ἔχοντα καὶ βασιλεύοντα ἐν Πέρσαις. ἔπεμπε δὲ καὶ πρὸς Κῦρον, δεόμενος αὐτοῦ πειρᾶσθαι ἄρχοντα ἐλθεῖν τῶν ἀνδρῶν, εἴ τινας πέμποι στρατιώτας τὸ Περσῶν κοινόν. ἤδη γὰρ καὶ ὁ Κῦρος διατετελεκὼς τὰ ἐν τοῖς ἐφήβοις δέκα ἔτη ἐν τοῖς τελείοις ἀνδράσιν ἦν. [1.5.5] οὕτω δὴ δεξαμένου τοῦ Κύρου οἱ βουλεύοντες γεραίτεροι αἱροῦνται αὐτὸν ἄρχοντα τῆς εἰς Μήδους στρατιᾶς. ἔδοσαν δὲ αὐτῶι καὶ προσελέσθαι διακοσίους τῶν ὁμοτίμων, τῶν δ᾽ αὖ διακοσίων ἑκάστωι τέτταρας ἔδωκαν προσελέσθαι καὶ τούτους ἐκ τῶν ὁμοτίμων· γίγνονται μὲν δὴ οὗτοι χίλιοι· τῶν δ᾽ αὖ χιλίων τούτων ἑκάστωι ἔταξαν ἐκ τοῦ δήμου τῶν Περσῶν δέκα μὲν πελταστὰς προσελέσθαι, δέκα δὲ σφενδονήτας, δέκα δὲ τοξότας· καὶ οὕτως ἐγένοντο μύριοι μὲν τοξόται, μύριοι δὲ πελτασταί, μύριοι δὲ σφενδονῆται· χωρὶς δὲ

adelantándose, pudiera debilitarlos. Es así como establecen una alianza militar con él, unos convencidos por sus palabras, otros seducidos con regalos y dinero: pues él tenía mucho. [4] Ciaxares, el hijo de Astiages, cuando se enteró de lo que tramaban y preparaban contra él estos pueblos unidos, se dedicó, por su parte, a preparar enseguida todo lo que le era posible para hacerles frente y envió embajadas a los persas, tanto al Estado 111, como a Cambises, que era el esposo de su hermana y el rey de los persas. Envió mensajeros también a Ciro, pidiéndole que intentase venir al mando de las tropas, si es que el Estado de los persas decidía enviar soldados. Ciro, en efecto, había cumplido ya diez años en la clase de los jóvenes y formaba parte ya de la de los hombres maduros. [5] Así, pues, habiendo aceptado Ciro la propuesta de su tío, el Consejo de los más viejos le elige a él como caudillo de la tropa que se había de enviar a los medos. Le concedieron la posibilidad de tomar consigo a doscientos de entre los homótimos 112 y a su vez, a cada uno de los doscientos, les concedieron que tomaran consigo a cuatro, también éstos escogidos de entre los homótimos; éstos sumaban mil 113; a cada uno de estos mil les ordenaron a su vez que escogieran, de entre la población persa, diez peltastas 114, diez honderos y diez arqueros: de esta manera reunieron diez mil arqueros, diez

Cf. I.3.18 y nota 39. El término es un compuesto del adjetivo homós «semejante» y el sustantivo tima «honor», Jenofonte se refiere a ellos a menudo, pero no explica con detalle sus funciones y prerrogativas. Por lo que puede deducirse, tanto de I, 2, 14-15, como de los distintos pasajes en que los va mencionando en su relación con Ciro, constituían, sin duda, la clase privilegiada de los persas, cuyos padres tenían bienes suficientes para poderlos enviar desde niños a la escuela estatal y podían seguir sucesivamente todos los estadios de la educación persa hasta el final, sin haber sido expulsados de ninguno de ellos. Son los únicos que pueden ocupar magistraturas o cargos públicos También los únicos que. a partir de los cincuenta años, pueden entrar a formar parte del Consejo de Estado, o Consejo de Ancianos. Jenofonte hace una transposición a Persia de los llamados homoioi en Esparta (cf. Rep. lac. X, 7, Helénicas III, 3, 5) caracterizados por su estricta educación militar, su austeridad de vida y su igualdad de derechos y deberes políticos. 113 Los doscientos elegidos por Ciro, más los ochocientos resultantes de multiplicar por cuatro esos doscientos. 114 Soldados de infantería ligera (cf. n. 45). 111 112

τούτων οἱ χίλιοι ὑπῆρχον. τοσαύτη μὲν δὴ στρατιὰ τῶι Κύρωι ἐδόθη.

mil peltastas y diez mil honderos; aparte de éstos estaban los mil homótimos. Todas estas tropas le fueron confiadas a Ciro. [1.5.6] ἐπεὶ δὲ ἡιρέθη τάχιστα, ἤρχετο [6] Inmediatamente después, lo primero que πρῶτον ἀπὸ τῶν θεῶν· καλλιερησάμενος hizo fue comenzar por los dioses 115: primero les δὲ τότε προσηιρεῖτο τοὺς διακοσίους· ἐπεὶ ofreció un sacrificio favorable y luego eligió a δὲ προσείλοντο καὶ οὗτοι δὴ τοὺς τέτταρας los doscientos; una vez que fueron elegidos y ἕκαστοι, συνέλεξεν αὐτοὺς καὶ εἶπε τότε ellos a su vez eligieron a los cuatro, Ciro los πρῶτον ἐν αὐτοῖς τάδε. reunió y les habló, entonces por primera vez, en [1.5.7] Ἄνδρες φίλοι, ἐγὼ προσειλόμην μὲν estos términos: [7] «Amigos, yo os he elegido no ὑμᾶς, οὐ νῦν πρῶτον δοκιμάσας, ἀλλ᾽ ἐκ porque reconozca vuestro mérito ahora por παίδων ὁρῶν ὑμᾶς ἃ μὲν καλὰ ἡ πόλις primera vez, sino porque he visto que desde νομίζει, προθύμως ταῦτα ἐκπονοῦντας, ἃ niños os afanabais por las empresas que la δὲ αἰσχρὰ ἡγεῖται, παντελῶς τούτων ciudad consideraba nobles y evitabais ἀπεχομένους. ὧν δ᾽ ἕνεκα αὐτός τε οὐκ completamente todo lo que ella juzgaba ἄκων εἰς τόδε τὸ τέλος κατέστην καὶ ὑμᾶς vergonzoso. Las razones por las que yo mismo voluntariamente me he hecho cargo de esta παρεκάλεσα δηλῶσαι ὑμῖν βούλομαι. empresa y os he llamado a mi lado voy a [1.5.8] ἐγὼ γὰρ κατενόησα ὅτι οἱ πρόγονοι mostrároslas: [8] Estoy convencido de que χείρονες μὲν ἡμῶν οὐδὲν ἐγένοντο· nuestros antepasados en nada fueron inferiores ἀσκοῦντες γοῦν κἀκεῖνοι διετέλεσαν ἅπερ a nosotros, pues también ellos pasaron su vida ἔργα ἀρετῆς νομίζεται· ὅ τι μέντοι ejercitándose en lo que se considera obras προσεκτήσαντο τοιοῦτοι ὄντες ἢ τῶι τῶν propias de la virtud; sin embargo, no acierto a Περσῶν κοινῶι ἀγαθὸν ἢ αὑτοῖς, τοῦτ᾽ descubrir las ventajas que consiguieron con este comportamiento, tanto para la comunidad de οὐκέτι δύναμαι ἰδεῖν. [1.5.9] καίτοι ἐγὼ οἶμαι οὐδεμίαν ἀρετὴν los persas, como para sí mismos. [9] Yo creo, en ἀσκεῖσθαι ὑπ᾽ ἀνθρώπων ὡς μηδὲν πλέον verdad, que ninguna virtud es practicada por ἔχωσιν οἱ ἐσθλοὶ γενόμενοι τῶν πονηρῶν, los hombres sin la esperanza de que los que han ἀλλ᾽ οἵ τε τῶν παραυτίκα ἡδονῶν llegado a ser buenos obtengan alguna ventaja ἀπεχόμενοι οὐχ ἵνα μηδέποτε εὐφρανθῶσι, sobre los malos, puesto que, los que se privan τοῦτο πράττουσιν, ἀλλ᾽ ὡς διὰ ταύτην τὴν de los placeres del momento, no lo hacen ἐγκράτειαν πολλαπλάσια εἰς τὸν ἔπειτα porque renuncien a toda alegría, sino porque χρόνον εὐφρανούμενοι οὕτω con esta fuerza de voluntad se preparan para παρασκευάζονται· οἵ τε λέγειν gozar en el futuro muchísimo más: así, los que προθυμούμενοι δεινοὶ γενέσθαι οὐχ ἵνα εὖ se empeñan en llegar a ser buenos oradores, no La religiosidad de Ciro es algo constante en el retrato que de él nos presenta Jenofonte. Cualquier empresa importante la comienza siempre con un sacrificio perfectamente acorde con el ritual establecido. Herodoto (I, 131-132) pone de relieve la diferencia en los rituales de los sacrificios y del culto a los dioses entre griegos y persas: los persas no hacen los sacrificios sobre altares, ni encienden fuego, ni hacen libaciones, ni los acompañan de música de flauta, ni se revisten con las bandaletas sagradas, ni esparcen granos de cebada sobre la cabeza de la víctima y sobre el altar; pueden hacerlos en cualquier lugar puro, coronados con una corona preferentemente de mirto; la carne de la víctima, una vez despedazada y cortada en trozos, se cuece. Un mago debe presenciar el sacrificio, y cantar una letanía ante la carne una vez cocida y depositada sobre la hierba. Tras unos momentos, la persona que ha ofrecido el sacrificio se puede llevar la carne y hacer de ella lo que le parezca. 115

λέγοντες μηδέποτε παύσωνται, τοῦτο μελετῶσιν, ἀλλ᾽ ἐλπίζοντες τῶι λέγειν εὖ πείθοντες ἀνθρώπους πολλὰ καὶ μεγάλα ἀγαθὰ διαπράξεσθαι· οἵ τε αὖ τὰ πολεμικὰ ἀσκοῦντες οὐχ ὡς μαχόμενοι μηδέποτε παύσωνται, τοῦτ᾽ ἐκπονοῦσιν, ἀλλὰ νομίζοντες καὶ οὗτοι τὰ πολεμικὰ ἀγαθοὶ γενόμενοι πολὺν μὲν ὄλβον, πολλὴν δὲ εὐδαιμονίαν, μεγάλας δὲ τιμὰς καὶ ἑαυτοῖς καὶ πόλει περιάψειν. [1.5.10] εἰ δέ τινες ταῦτα ἐκπονήσαντες πρίν τινα καρπὸν ἀπ᾽ αὐτῶν κομίσασθαι περιεῖδον αὑτοὺς γήραι ἀδυνάτους γενομένους, ὅμοιον ἔμοιγε δοκοῦσι πεπονθέναι οἷον εἴ τις γεωργὸς ἀγαθὸς προθυμηθεὶς γενέσθαι καὶ εὖ σπείρων καὶ εὖ φυτεύων, ὁπότε καρποῦσθαι ταῦτα δέοι, ἐώιη τὸν καρπὸν ἀσυγκόμιστον εἰς τὴν γῆν πάλιν καταρρεῖν. καὶ εἴ τίς γε ἀσκητὴς πολλὰ πονήσας καὶ ἀξιόνικος γενόμενος ἀναγώνιστος διατελέσειεν, οὐδ᾽ ἂν οὗτός μοι δοκεῖ δικαίως ἀναίτιος εἶναι ἀφροσύνης.

[1.5.11] ἀλλ᾽ ἡμεῖς, ὦ ἄνδρες, μὴ πάθωμεν ταῦτα, ἀλλ᾽ ἐπείπερ σύνισμεν ἡμῖν αὐτοῖς ἀπὸ παίδων ἀρξάμενοι ἀσκηταὶ ὄντες τῶν καλῶν κἀγαθῶν ἔργων, ἴωμεν ἐπὶ τοὺς πολεμίους, οὓς ἐγὼ σαφῶς ἐπίσταμαι ἰδιώτας ὄντας ὡς πρὸς ἡμᾶς ἀγωνίζεσθαι. οὐ γάρ πω οὗτοι ἱκανοί εἰσιν ἀγωνισταί, οἳ ἂν τοξεύωσι καὶ ἀκοντίζωσι καὶ ἱππεύωσιν ἐπιστημόνως, ἢν δέ που πονῆσαι δέηι, τούτωι λείπωνται, ἀλλ᾽ οὗτοι ἰδιῶταί εἰσι κατὰ τοὺς πόνους· οὐδέ γε οἵτινες ἀγρυπνῆσαι δέον ἡττῶνται τούτου, ἀλλὰ καὶ οὗτοι ἰδιῶται κατὰ τὸν ὕπνον· οὐδέ γε

se afanan en ello para estar continuamente dando pruebas de su elocuencia, sino en la esperanza de que con su elocuencia podrán convencer a muchos hombres a llevar a cabo grandes empresas; y los que se ejercitan en las cosas de la guerra, no se esfuerzan en ello para estar combatiendo sin parar, sino porque consideran también éstos que, si llegan a ser buenos en su preparación para la guerra, conseguirán gran bienestar, gran felicidad y grandes honores, tanto para sí mismos, como para la ciudad. [10] Y si algunos, después de haberse esforzado así, han permitido que les llegase la impotencia de la vejez sin haber recogido ningún fruto de sus esfuerzos, a mí me parece que les pasa lo mismo que si alguno, empeñado en llegar a ser un buen campesino, sembrase a tiempo, plantase a tiempo, pero en el momento de la recolección dejara caer de nuevo el fruto sobre la tierra sin recogerlo. Lo mismo que si un atleta pasase su vida entrenándose y llegase a ser un futuro campeón, pero dejase pasar la vida sin tomar parte en competición alguna; a mi modo de ver, también ése podría ser tratado, con razón, de insensato.» [11] Pero a nosotros, soldados, que no nos ocurra igual, sino que, ya que somos perfectamente conscientes de ser expertos en hermosas y nobles acciones, porque hemos comenzado a ejercitarnos desde niños, marchemos contra los enemigos, quienes yo claramente sé, porque los he visto 116, que son simples paisanos sin preparación para competir con nosotros117. Pues no son aún luchadores capaces los que tienen conocimientos de manejar el arco y la jabalina y de montar a caballo, pero si en algún momento hay que esforzarse, se quedan atrás y se comportan en

La experiencia previa que Ciro tiene de los asirios es la de cuando aún muchacho participó activamente en el éxito medo al rechazar el ataque sorpresa del entonces príncipe asirio (cf. I, 4, 16-23). 117 Es decir, tropas reclutadas entre los hombres corrientes, que no han recibido un cuidadoso entrenamiento militar como la tropa que acompaña a Ciro. De todas maneras, resulta un tanto abusivo que, de un simple encuentro con ellos, Ciro haya podido ya conocerlos tan a fondo como pretende. 116

οἱ ταῦτα μὲν ἱκανοί, ἀπαίδευτοι δὲ ὡς χρὴ καὶ συμμάχοις καὶ πολεμίοις χρῆσθαι, ἀλλὰ καὶ οὗτοι δῆλον ὡς τῶν μεγίστων παιδευμάτων ἀπείρως ἔχουσιν.

[1.5.12] ὑμεῖς δὲ νυκτὶ μὲν δήπου ὅσαπερ οἱ ἄλλοι ἡμέραι δύναισθ᾽ ἂν χρῆσθαι, πόνους δὲ τοῦ ζῆν ἡδέως ἡγεμόνας νομίζετε, λιμῶι δὲ ὅσαπερ ὄψωι διαχρῆσθε, ὑδροποσίαν δὲ ῥᾶιον τῶν λεόντων φέρετε, κάλλιστον δὲ πάντων καὶ πολεμικώτατον κτῆμα εἰς τὰς ψυχὰς συγκεκόμισθε· ἐπαινούμενοι γὰρ μᾶλλον ἢ τοῖς ἄλλοις ἅπασι χαίρετε. τοὺς δ᾽ ἐπαίνου ἐραστὰς ἀνάγκη διὰ τοῦτο πάντα μὲν πόνον, πάντα δὲ κίνδυνον ἡδέως ὑποδύεσθαι. [1.5.13] εἰ δὲ ταῦτα ἐγὼ λέγω περὶ ὑμῶν ἄλληι γιγνώσκων, ἐμαυτὸν ἐξαπατῶ. ὅ τι γὰρ μὴ τοιοῦτον ἀποβήσεται παρ᾽ ὑμῶν, εἰς ἐμὲ τὸ ἐλλεῖπον ἥξει. ἀλλὰ πιστεύω τοι τῆι πείραι καὶ τῆι ὑμῶν εἰς ἐμὲ εὐνοίαι καὶ τῆι τῶν πολεμίων ἀνοίαι μὴ ψεύσειν με ταύτας τὰς ἀγαθὰς ἐλπίδας. ἀλλὰ θαρροῦντες ὁρμώμεθα, ἐπειδὴ καὶ ἐκποδὼν ἡμῖν γεγένηται τὸ δόξαι τῶν ἀλλοτρίων ἀδιικως ἐφίεσθαι. νῦν γὰρ ἔρχονται μὲν οἱ πολέμιοι ἄρχοντες ἀδίκων χειρῶν, καλοῦσι δὲ ἡμᾶς ἐπικούρους οἱ φίλοι· τί οὖν ἐστιν ἢ τοῦ ἀλέξασθαι δικαιότερον ἢ τοῦ τοῖς φίλοις ἀρήγειν κάλλιον; [1.5.14] ἀλλὰ μὴν κἀκεῖνο οἶμαι ὑμᾶς θαρρεῖν, τὸ μὴ παρημεληκότα με τῶν θεῶν τὴν ἔξοδον ποιεῖσθαι· πολλὰ γάρ μοι συνόντες ἐπίστασθε οὐ μόνον τὰ μεγάλα ἀλλὰ καὶ τὰ μικρὰ πειρώμενον ἀεὶ ἀπὸ

estas situaciones de esfuerzo suplementario como simples paisanos; tampoco quienes, cuando es preciso estar en vela, no lo resisten, sino que también éstos se comportan ante el sueño como simples paisanos; y tampoco quienes, aun siendo capaces en lo que acabo de decir, no han recibido instrucción de cómo hay que tratar a los aliados y a los enemigos, sino que es evidente que también son inexpertos en los puntos más importantes de la educación. [12] Vosotros, en cambio, sois capaces de hacer de noche todo lo que los demás pueden hacer de día, consideráis los esfuerzos como una guía del buen vivir, utilizáis el hambre como un condimento, soportáis mejor que los leones el beber sólo agua, y guardáis en vuestras almas el tesoro más hermoso de todos y más adecuado para la guerra: os alegráis más con las alabanzas que con todas las demás cosas. Y, los enamorados de la alabanza, forzosamente soportan con gusto todo esfuerzo, todo peligro en pos de ella. [13] Si yo hablase así de vosotros, pero pensase de otra manera, me engañaría a mí mismo. Puesto que, si resultase que cualquiera de esas cualidades que yo os atribuyo no la poseyeseis, su falta se volvería contra mí. Por el contrario, yo confío realmente en que, con la experiencia que tengo de vosotros y de los enemigos, no me engañaré al concebir tales esperanzas. Lancémonos al ataque con osadía, puesto que además está fuera de toda duda que vosotros no ambicionáis injustamente las cosas ajenas. La realidad es que son los enemigos quienes han comenzado la agresión injusta, y a nosotros nos llaman los amigos en su ayuda: así, pues, ¿qué hay más justo que defenderse, o más hermoso que ayudar a los amigos? [14] Pero, además, yo creo que contribuye no poco a vuestra confianza el que yo haya iniciado la salida sin haberme descuidado de los dioses; sabéis, por haber estado mucho tiempo a mi lado, que al intentar

θεῶν ὁρμᾶσθαι. τέλος εἶπε· Τί δεῖ ἔτι λέγειν; ἀλλ᾽ ὑμεῖς μὲν τοὺς ἄνδρας ἑλόμενοι καὶ ἀναλαβόντες καὶ τἆλλα παρασκευασάμενοι ἴτε ἐς Μήδους ἐγὼ δ᾽ ἐπανελθὼν πρὸς τὸν πατέρα πρόειμι δή, ὅπως τὰ τῶν πολεμίων ὡς τάχιστα μαθὼν οἷά ἐστι παρασκευάζωμαι ὅ τι ἂν δέωμαι, ὅπως ὡς κάλλιστα σὺν θεῶι ἀγωνιζώμεθα. οἱ μὲν δὴ ταῦτα ἔπραττον.

cualquier empresa, tanto grande como pequeña, la inicio invocando la ayuda divina» 118. Para terminar dijo: «¿Qué más hay que decir? Vosotros, una vez que habéis elegido y recogido a vuestros hombres y estáis preparados en todo lo demás, avanzad hacia el país de los medos; yo, después de regresar un momento al lado de mi padre, avanzaré al frente de vosotros, para que, enterándome lo antes posible de cuál es la situación de los enemigos, me prepare cuanto pueda, a fin de que, con la ayuda de la divinidad, luchemos lo mejor posible.» Ellos así lo hicieron.

[1.6.1] Κῦρος δὲ ἐλθὼν οἴκαδε καὶ προσευξάμενος Ἑστίαι πατρώιαι καὶ Διὶ πατρώιωι καὶ τοῖς ἄλλοις θεοῖς ὡρμᾶτο ἐπὶ τὴν στρατείαν, συμπρούπεμπε δὲ αὐτὸν καὶ ὁ πατέρ. ἐπεὶ δὲ ἔξω τῆς οἰκίας ἐγένοντο, λέγονται ἀστραπαὶ καὶ βρονταὶ αὐτῶι αἴσιοι γενέσθαι. τούτων δὲ φανέντων οὐδὲν ἄλλο ἔτι οἰωνιζόμενοι ἐπορεύοντο, ὡς οὐδένα ἂν λύσαντα τᾶ τοῦ μεγίστου θεοῦ σημεῖα. [1.6.2] Προϊόντι δὲ τῶι Κύρωι ὁ πατὴρ ἤρχετο λόγου τοιοῦδε. Ὦ παῖ, ὅτι μὲν οἱ θεοὶ ἵλεώι τε καὶ εὐμενεῖς πέμπουσί σε καὶ ἐν ἱεροῖς δῆλον καὶ ἐν οὐρανίοις σημείοις· γιγνώσκεις δὲ καὶ αὐτός. ἐγὼ γάρ σε ταῦτα ἐπίτηδες ἐδιδαξάμην, ὅπως μὴ δι᾽ ἄλλων ἑρμηνέων τὰς τῶν θεῶν συμβουλίας συνιείης, ἀλλ᾽ αὐτὸς καὶ ὁρῶν τὰ ὁρατὰ καὶ

I.6 [1] Ciro, después de ir a su casa y dirigir sus súplicas a los dioses de su familia, Hestia y Zeus, y también a los demás dioses, partió para la expedición; le acompañaba también su padre. Cuando estuvieron fuera de su casa, se dice que surgieron relámpagos y truenos, presagio favorable para él119. Aparecidos éstos, ya no tuvieron en cuenta ningún otro presagio y se pusieron en camino, persuadidos de que nadie podría anular las señales del más grande de los dioses. [2] Mientras avanzaba Ciro, su padre comenzó a hablarle así: «Hijo mío, que los dioses te envían a esta expedición propicios y favorables lo han demostrado los sacrificios y las señales celestes: tú mismo te has dado cuenta. Pues yo te he hecho educar adecuadamente para que comprendas los designios de los dioses sin la ayuda de otros

Véase n. 66. Efectivamente, tal como se verá a lo largo de sus muchas conquistas, Ciro no se descuida nunca ele ganarse el favor de los dioses, o examinar su actitud favorable para sus empresas. De otro lado, las cualidades que aquí sugiere como adecuadas para el buen soldado serán un lugar común en sus discursos y en sus actuaciones. 119 Ciro concede también gran importancia a los presagios mediante los cuales los dioses dan a conocer a los hombres su voluntad. Aquí el rayo y el trueno son signos de aprobación por parte de Zeus, el dios del cielo. En realidad el dios supremo de los persas no era Zeus, sino Ormuzd o Ahuramazda, y el cielo, que los persas designaban con el nombre de dyaus, era una obra de este dios. Herodoto (1.131) identifica este nombre con el de Zeus y concluye que ellos daban al cielo el nombre de su dios supremo. Jenofonte sigue la misma tradición. Para la importancia dada a la interpretación de los presagios divinos, cf. Mem IV, 7. Parece que el propio Jenofonte entendía en el arte de la adivinación, cf. Anáb. V, 6, 29. 118

ἀκούων τὰ ἀκουστὰ γιγνώσκοις καὶ μὴ ἐπὶ μάντεσιν εἴης, εἰ βούλοιντό σε ἐξαπατᾶν ἕτερα λέγοντες ἢ τὰ παρὰ τῶν θεῶν σημαινόμενα, μηδ᾽ αὖ, εἴ ποτε ἄρα ἄνευ μάντεως γένοιο, ἀποροῖο θείοις σημείοις ὅ τι χρῶιο, ἀλλὰ γιγνώσκων διὰ τῆς μαντικῆς τὰ παρὰ τῶν θεῶν συμβουλευόμενα, τούτοις πείθοιο.

intérpretes, sino para que, viendo lo que hay que ver y oyendo lo que hay que oír, sepas a qué atenerte y no estés a merced de los adivinos, por si quisieran engañarte diciéndote lo contrario de lo señalado por los dioses; y también lo he hecho para que, si alguna vez te encontrases sin adivino, no te vieses en la duda de lo que debías hacer guiado por las señales divinas, antes bien, para que, conociendo por medio de la técnica de la adivinación las recomendaciones de los dioses, las obedezcas.» [1.6.3] Καὶ μὲν δή, ὦ πάτερ, ἔφη ὁ Κῦρος, ὡς [3] «En efecto, padre —dijo Ciro—, yo me paso ἂν ἵλεωι οἱ θεοὶ ὄντες ἡμῖν συμβουλεύειν la vida preocupándome de lo que los dioses θέλωσιν, ὅσον δύναμαι κατὰ τὸν σὸν favorables y propicios quieran aconsejarme, en λόγον διατελῶ ἐπιμελούμενος. μέμνημαι la medida en que soy capaz gracias a tus γάρ, ἔφη, ἀκούσας ποτέ σου ὅτι εἰκότως ἂν indicaciones. Pues me acuerdo, haberte oído καὶ παρὰ θεῶν πρακτικώτερος εἴη ὥσπερ decir una vez que con razón tenía más καὶ παρ᾽ ἀνθρώπων ὅστις μὴ ὁπότε ἐν influencia ante los dioses, lo mismo que ante los ἀπόροις εἴη, τότε κολακεύοι, ἀλλ᾽ ὅτε τὰ hombres, no el que los adulaba cuando estaba ἄριστα πράττοι, τότε μάλιστα τῶν θεῶν en apuros, sino el que más se acordaba de ellos μεμνῆιτο· καὶ τῶν φίλων δ᾽ ἔφησθα χρῆναι cuando las cosas le iban bien; también decías ὡσαύτως οὕτως ἐπιμελεῖσθαι. que con los amigos había que tener las mismas [1.6.4] Οὐκοῦν νῦν, ἔφη, ὦ παῖ, διά γ᾽ consideraciones.» [4] «¿No es cierto, hijo, que ἐκείνας τὰς ἐπιμελείας ἥδιον μὲν ἔρχηι ahora —dijo— gracias a esas consideraciones te πρὸς τοὺς θεοὺς δεησόμενος, ἐλπίζεις δὲ diriges a los dioses más a gusto para pedirles μᾶλλον τεύξεσθαι ὧν ἂν δέηι, ὅτι algo, y tienes más esperanza de alcanzar lo que συνειδέναι σαυτῶι δοκεῖς οὐπώποτ᾽ pides, porque eres consciente de que nunca ἀμελήσας αὐτῶν; Πάνυ μὲν οὖν, ἔφη, ὦ hasta el momento te has despreocupado de πάτερ, ὡς πρὸς φίλους μοι ὄντας τοὺς ellos?» «Efectivamente es así, padre —dijo—, θεοὺς οὕτω διάκειμαι. pues yo trato a los dioses como si fueran mis [1.6.5] Τί γάρ, ἔφη, ὦ παῖ, μέμνησαι ἐκεῖνα amigos.» [5] «¿Y qué —preguntó—, te acuerdas, ἅ ποτε ἐδόκει ἡμῖν, ὡς ἅπερ δεδώκασιν οἱ hijo, de aquello en lo que tú y yo coincidíamos θεοὶ μαθόντας ἀνθρώπους βέλτιον un día? Que los hombres actúan mejor cuando πράττειν ἢ ἀνεπιστήμονας αὐτῶν ὄντας saben lo que los dioses les han concedido, que καὶ ἐργαζομένους μᾶλλον ἁνύτειν ἢ cuando son ignorantes de ello; que si trabajan, ἀργοῦντας καὶ ἐπιμελουμένους consiguen más que si no trabajan; que si se ἀσφαλέστερον [ἂν] διάγειν ἢ preocupan por las cosas, viven con más ἀφυλακτοῦντας τούτων, – παρέχοντας οὖν seguridad que si no toman ninguna τοιούτους ἑαυτοὺς οἵους δεῖ, οὕτως ἡμῖν preocupación y que, en consecuencia, nosotros ἐδόκει δεῖν καὶ αἰτεῖσθαι τἀγαθὰ παρὰ τῶν opinábamos que había que pedir favores a los θεῶν; dioses tras cumplir por nuestra parte con lo que [1.6.6] Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, μέμνημαι nos corresponda.» [6] «Sí, por Zeus —dijo μέντοι τοιαῦτα ἀκούσας σου· καὶ γὰρ Ciro—, claro que me acuerdo de haberte oído ἀνάγκη με πείθεσθαι τῶι λόγωι· καὶ γὰρ decir eso, pues no tuve más remedio que darte

οἶδά σε λέγοντα ἀεὶ ὡς οὐδὲ θέμις εἴη αἰτεῖσθαι παρὰ τῶν θεῶν οὔτε ἱππεύειν μὴ μαθόντας ἱππομαχοῦντας νικᾶν, οὔτε μὴ ἐπισταμένους τοξεύειν τοξεύοντας κρατεῖν τῶν ἐπισταμένων, οὔτε μὴ ἐπισταμένους κυβερνᾶν σώιζειν εὔχεσθαι ναῦς κυβερνῶντας, οὐδὲ μὴ σπείροντάς γε σῖτον εὔχεσθαι καλὸν αὐτοῖς φύεσθαι, οὐδὲ μὴ φυλαττομένους γε ἐν πολέμωι σωτηρίαν αἰτεῖσθαι· παρὰ γὰρ τοὺς τῶν θεῶν θεσμοὺς πάντα τὰ τοιαῦτα εἶναι· τοὺς δὲ ἀθέμιτα εὐχομένους ὁμοίως ἔφησθα εἰκὸς εἶναι παρὰ θεῶν ἀτυχεῖν ὥσπερ καὶ παρὰ ἀνθρώπων ἀπρακτεῖν τοὺς παράνομα δεομένους.

la razón. Y sé que tú añadías a eso que no era justo pedir a los dioses vencer en un combate de caballería, cuando no se había aprendido a cabalgar, ni, si no se sabe manejar el arco, superar en una prueba a los que saben, ni, si no se sabe pilotar una nave, pedir que salven la nave cuando uno pilota, ni pedir una buena cosecha cuando no se ha sembrado trigo, ni suplicar la salvación en la guerra sin tomar ninguna precaución; porque esas cosas y todas las del mismo tipo, decías que estaban en contra de las leyes establecidas por los dioses; e igualmente decías que es natural que se vean frustrados por los dioses los que les piden cosas contra su ley, lo mismo que también es natural que no las consigan de los hombres quienes reclamen cosas contrarias a las leyes [1.6.7] Ἐκείνων δέ, ὦ παῖ, ἐπελάθου ἅ ποτε humanas» 120. [7] «¿Te has olvidado, hijo, de lo ἐγὼ καὶ σὺ ἐλογιζόμεθα ὡς ἱκανὸν εἴη καὶ que tratábamos un día yo y tú, de que es una καλὸν ἀνδρὶ ἔργον, εἴ τις δύναιτο tarea adecuada y hermosa para el hombre ἐπιμεληθῆναι ὅπως ἂν αὐτός τε καλὸς cuidarse, en la medida de sus posibilidades, de κἀγαθὸς δοκίμως γένοιτο καὶ τὰ ἐπιτήδεια llegar a ser un hombre realmente completo 121 y αὐτός τε καὶ οἱ οἰκέται ἱκανῶς ἔχοιεν; τὸ δέ, de que, tanto él como los de su casa, tengan τούτου μεγάλου ἔργου ὄντος, οὕτως todo lo necesario para vivir? Y así como eso nos ἐπίστασθαι ἀνθρώπων ἄλλων parecía una tarea importante, también nos προστατεύειν ὅπως ἕξουσι πάντα τὰ parecía maravilloso, sin duda, esto otro: saber ἐπιτήδεια ἔκπλεω καὶ ὅπως ἔσονται πάντες estar al frente de otros hombres de tal manera οἵους δεῖ, τοῦτο θαυμαστὸν δήπου ἡμῖν que tengan de sobra todo lo necesario y que τότε ἐφαίνετο εἶναι. [1.6.8] Ναὶ μὰ Δι᾽, ἔφη, sean todos tales cuales deben ser.» [8] «Sí, por ὦ πάτερ, μέμνημαι καὶ τοῦτό σου Zeus, padre —dijo— me acuerdo que también λέγοντος· συνεδόκει οὖν καὶ ἐμοὶ decías eso; también yo estaba de acuerdo ὑπερμέγεθες εἶναι ἔργον τὸ καλῶς ἄρχειν· contigo en que el ser un buen jefe es una καὶ νῦν γ᾽, ἔφη, ταὐτά μοι δοκεῖ ταῦτα, extraordinaria tarea; y ahora sigo opinando lo ὅταν πρὸς αὐτὸ τὸ ἄρχειν σκοπῶν mismo siempre que ocupo mi mente λογίζωμαι. ὅταν μέντοι γε πρὸς ἄλλους investigando en qué consiste realmente el ἀνθρώπους ἰδὼν κατανοήσω οἷοι ὄντες mandar. Sin embargo, cuando miro a otros διαγίγνονται ἄρχοντες καὶ οἷοι ὄντες hombres y me doy cuenta de qué clase de ἀνταγωνισταὶ ἡμῖν ἔσονται, πάνυ μοι δοκεῖ hombres tienen como caudillos y qué clase de αἰσχρὸν εἶναι τὸ τοιούτους ὑποπτῆξαι καὶ hombres van a ser nuestros oponentes, me μὴ θέλειν ἰέναι αὐτοῖς ἀνταγωνιουμένους· parece muy vergonzoso, siendo nosotros como

Hemos tratado de reflejar en la traducción la diferencia entre los términos griegos thémis «ley natural, ley divina» y nomos «ley positiva, convención humana». 121 Es decir, con pleno desarrollo de cuerpo y espíritu, un kalokagathós. Cf. n. 31. 120

οὕς, ἔφη, ἐγὼ αἰσθάνομαι ἀρξάμενος ἀπὸ τῶν ἡμετέρων φίλων τούτων ἡγουμένους δεῖν τὸν ἄρχοντα τῶν ἀρχομένων διαφέρειν τῶι καὶ πολυτελέστερον δειπνεῖν καὶ πλέον ἔχειν ἔνδον χρυσίον καὶ πλείονα χρόνον καθεύδειν καὶ πάντα ἀπονώτερον τῶν ἀρχομένων διάγειν. ἐγὼ δὲ οἶμαι, ἔφη, τὸν ἄρχοντα οὐ τῶι ῥαιδιουργεῖν χρῆναι διαφέρειν τῶν ἀρχομένων, ἀλλὰ τῶι προνοεῖν καὶ φιλοπονεῖν.

somos, sentirnos cohibidos y no querer ir a enfrentarnos con ellos. Yo me doy cuenta de que, empezando por esos amigos nuestros 122, la gente piensa que el jefe debe ser diferente de sus subordinados tanto en el hecho de consumir comida mucho más costosa, como en el de tener más cosas de oro dentro de su casa, como en el de dormir más tiempo y, en general, por pasar una vida más fácil que sus subordinados. Yo creo, por el contrario —continuó—, que debe diferir de sus subordinados no por llevar una vida más fácil, sino por estar siempre dispuesto a vigilar y ser el primero en el trabajo.» [1.6.9] Ἀλλά τοι, ἔφη, ὦ παῖ, ἔνιά ἐστιν ἃ οὐ [9] «Verdaderamente, hijo mío —añadió πρὸς ἀνθρώπους ἀγωνιστέον, ἀλλὰ πρὸς Cambises—, en algunas ocasiones no es contra αὐτὰ τὰ πράγματα, ὧν οὐ ῥάιδιον εὐπόρως los hombres contra los que hay que luchar, sino περιγενέσθαι. αὐτίκα δήπου οἶσθα ὅτι εἰ contra las cosas, y no es más fácil salir airoso de μὴ ἕξει τὰ ἐπιτήδεια ἡ στρατιά, esa lucha: sabes, por ejemplo, que tu autoridad καταλελύσεταί σου ἡ ἀρχή. Οὐκοῦν ταῦτα se disolverá inmediatamente, si al ejército le μέν, ἔφη, ὦ πάτερ, Κυαξάρης φησὶ falta lo necesario.» «Padre, has de tener en παρέξειν τοῖς ἐντεῦθεν ἰοῦσι πᾶσιν ὁπόσοι cuenta —respondió Ciro—, que Ciaxares dice ἂν ὦσι. Τούτοις δὴ σύ, ἔφη, ὦ παῖ, que proporcionará todo lo necesario a todos πιστεύων ἔρχηι, τοῖς παρὰ Κυαξάρου cuantos vayan desde aquí, sean los que sean.» χρήμασιν; Ἔγωγ᾽, ἔφη ὁ Κῦρος. Τί δέ, ἔφη, «Tú verdaderamente ¿te has puesto en camino οἶσθα ὁπόσα αὐτῶι ἔστι; Μὰ τὸν Δί᾽, ἔφη ὁ confiando en las ayudas de Ciaxares?» «Claro Κῦρος, οὐ μὲν δή. Ὅμως δὲ τούτοις que sí», dijo Ciro. «Pero —dijo Cambises—, ¿tú πιστεύεις τοῖς ἀδήλοις; ὅτι δὲ πολλῶν μὲν sabes de cuántas riquezas dispone?» «No, por σοὶ δεήσει, πολλὰ δὲ καὶ ἄλλα νῦν ἀνάγκη Zeus —dijo Ciro—, no lo sé.» «Y sin embargo δαπανᾶν ἐκεῖνον, οὐ γιγνώσκεις; ¿confías en estas riquezas que no has visto? ¿No Γιγνώσκω, ἔφη ὁ Κῦρος. Ἢν οὖν, ἔφη, te das cuenta de que tú necesitas muchas cosas ἐπιλίπηι αὐτὸν ἡ δαπάνη ἢ καὶ ἑκὼν y de que él entonces tiene que hacer un gran ψεύσηται, πῶς σοι ἕξει τὰ τῆς στρατιᾶς; gasto?» «Me doy cuenta», dijo Ciro. «Entonces Δῆλον ὅτι οὐ καλῶς. ἀτάρ, ἔφη, ὦ πάτερ, —dijo su padre—, si le falta lo que tiene que σὺ εἰ ἐνορᾶις τινα πόρον καὶ ἀπ᾽ ἐμοῦ ἂν gastar, o te engaña voluntariamente, ¿cuál será προσγενόμενον, ἕως ἔτι ἐν φιλίαι ἐσμέν, la situación de tus tropas?» «Es evidente que no λέγε. buena. Entonces, padre —dijo—, si tú ves algún recurso más que yo pudiera procurarme por mí mismo mientras aún estamos en tierra amiga, [1.6.10] Ἐρωτᾶις, ἔφη, ὦ παῖ, ποῦ ἂν ἀπὸ dímelo.» [10] «¿Me preguntas, hijo —dijo σοῦ πόρος προσγένοιτο; ἀπὸ τίνος δὲ Cambises—, si podrás procurarte algún recurso μᾶλλον εἰκός ἐστι πόρον γενέσθαι ἢ ἀπὸ más por ti mismo? ¿De quién es más natural

Se refiere, sin duda, a los medos, a los que ellos van a ayudar como amigos, pero que, como se ha visto antes, gustan de una vida de boato y lujo.

122

τοῦ δύναμιν ἔχοντος; σὺ δὲ πεζὴν μὲν δύναμιν ἐνθένδε ἔχων ἔρχηι ἀνθ᾽ ἧς οἶδ᾽ ὅτι πολλαπλασίαν ἄλλην οὐκ ἂν δέξαιο, ἱππικὸν δέ σοι, ὅπερ κράτιστον, τὸ Μήδων σύμμαχον ἔσται. ποῖον οὖν ἔθνος τῶν πέριξ οὐ δοκεῖ σοι καὶ χαρίζεσθαι βουλόμενον ὑμῖν ὑπηρετήσειν καὶ φοβούμενον μή τι πάθηι; ἃ χρή σε κοινῆι σὺν Κυαξάρηι σκοπεῖσθαι μήποτε ἐπιλίπηι τι ὑμᾶς ὧν δεῖ ὑπάρχειν, καὶ ἔθους δὲ ἕνεκα μηχανᾶσθαι προσόδου πόρον. τόδε δὲ πάντων μάλιστά μοι μέμνησο μηδέποτε ἀναμένειν τὸ πορίζεσθαι τὰ ἐπιτήδεια ἔστ᾽ ἂν ἡ χρεία σε ἀναγκάσηι· ἀλλ᾽ ὅταν μάλιστα εὐπορῆις, τότε πρὸ τῆς ἀπορίας μηχανῶ. καὶ γὰρ τεύξηι μᾶλλον παρ᾽ ὧν ἂν δέηι μὴ ἄπορος δοκῶν εἶναι, καὶ ἔτι ἀναίτιος ἔσηι παρὰ τοῖς σαυτοῦ στρατιώταις· ἐκ τούτου δὲ μᾶλλον καὶ ὑπ᾽ ἄλλων αἰδοῦς τεύξηι, καὶ ἤν τινας βούληι ἢ εὖ ποιῆσαι τῆι δυνάμει ἢ κακῶς, μᾶλλον ἕως ἂν ἔχωσι τὰ δέοντα οἱ στρατιῶται ὑπηρετήσουσί σοι, καὶ πειστικωτέρους, σάφ᾽ ἴσθι, λόγους δυνήσηι τότε λέγειν ὅτανπερ καὶ ἐνδείκνυσθαι μάλιστα δύνηι καὶ εὖ ποιεῖν ἱκανὸς ὢν καὶ κακῶς.

[1.6.11] Ἀλλ᾽, ἔφη, ὦ πάτερ, ἄλλως τέ μοι καλῶς δοκεῖς ταῦτα λέγειν πάντα, καὶ ὅτι ὧν μὲν νῦν λέγονται λήψεσθαι οἱ στρατιῶται, οὐδεὶς αὐτῶν ἐμοὶ τούτων χάριν εἴσεται· ἴσασι γὰρ ἐφ᾽ οἷς αὐτοὺς Κυαξάρης ἐπάγεται συμμάχους· ὅ τι δ᾽ ἂν πρὸς τοῖς εἰρημένοις λαμβάνηι τις, ταῦτα καὶ τιμὴν νομιοῦσι καὶ χάριν τούτων εἰκὸς εἰδέναι τῶι διδόντι. τὸ δ᾽ ἔχοντα δύναμιν ἧι ἔστι μὲν φίλους εὖ ποιοῦντα ἀντωφελεῖσθαι, ἔστι δὲ ἐχθροὺς [ἔχοντα] πειρᾶσθαι τείσασθαι, ἔπειτ᾽ ἀμελειν τοῦ

obtener recursos que del que tiene fuerza? Tú partes de aquí con una fuerza de infantería a cambio de la cual yo sé que no aceptarías otra aunque fuese mucho mayor 123 y la mejor caballería que existe, la de los medos, será aliada tuya. En consecuencia, ¿qué pueblo de los que nos rodean piensas tú que no va a ayudarnos, bien porque quiera congraciarse con nosotros, o bien porque tiene miedo de que le pase algo? Es preciso que tú y Ciaxares en común miréis por que no os falte nunca nada de lo que hayáis menester y que os las arregléis para lograr recursos de acceso regular. Y ante todo recuérdame esto: no esperar nunca a procurarte lo necesario hasta que la necesidad te obligue, sino que precisamente cuando nades en la abundancia, entonces, antes de la escasez, preocúpate más de tomar medidas. Pues obtendrás más de aquellos a quienes pidas, si pareces no necesitarlo, y ante tus propios soldados no serás tachado de culpable. Por esta actitud merecerás más respeto de parte de los demás y, si quisieras actuar a favor o en contra de alguien con tus tropas, los soldados estarán más dispuestos a ayudarte mientras dispongan de lo necesario, y podrás pronunciar discursos más convincentes, sábelo bien, precisamente cuando puedas demostrar mejor que tienes la capacidad tanto de actuar a favor, como en contra». [11] «Pero, padre, —dijo—, me parece que tú tienes razón en todo lo que dices, y especialmente en que mis soldados, ninguno de ellos, sabrá agradecerme las cosas que reciba ahora, pues saben en qué condiciones Ciaxares les llama como aliados. Por el contrario, lo que uno reciba por encima de lo acordado, eso lo considerarán un honor y es natural que sepan agradecérselo muchísimo a quien se lo ha dado. Si se tiene un ejército con el cual es posible actuar a favor de los amigos devolviéndoles su ayuda, y con el que también es posible intentar

Con frecuencia Ciro se enfrenta a ejércitos mucho más numerosos que el suyo; pero sus éxitos le vienen tanto de la preparación de sus tropas, como de sus dotes de estratego. 123

πορίζεσθαι, οἴει τι, ἔφη, ἧττόν τι τοῦτο εἶναι αἰσχρὸν ἢ εἴ τις ἔχων μὲν ἀγρούς, ἔχων δὲ ἐργάτας οἷς ἂν ἐργάζοιτο, ἔπειτ᾽ ἐώιη τὴν ἀργοῦσαν ἀνωφέλητον εἶναι; Ὥς γ᾽ ἐμοῦ, ἔφη, μηδέποτε ἀμελήσοντος τοῦ τὰ ἐπιτήδεια τοῖς στρατιώταις συμμηχανᾶσθαι μήτ᾽ ἐν φιλίαι μήτ᾽ ἐν πολεμίαι οὕτως ἔχε τὴν γνώμην. [1.6.12] Τί γάρ, ἔφη, ὦ παῖ, τῶν ἄλλων, ὧν ἐδόκει ποθ᾽ ἡμῖν ἀναγκαῖον εἶναι μὴ παραμελεῖν, ἦ μέμνησαι; Οὐ γάρ, ἔφη, μέμνημαι ὅτε ἐγὼ μὲν πρὸς σὲ ἦλθον ἐπ᾽ ἀργύριον, ὅπως ἀποδοίην τῶι φάσκοντι στρατηγεῖν με πεπαιδευκέναι, σὺ δὲ ἅμα διδούς μοι ἐπηρώτας ὧδέ πως· Ἆρά γε, εἶπας, ὦ παῖ, ἐν τοῖς στρατηγικοῖς καὶ οἰκονομίας τί σοι ἐπεμνήσθη ὁ ἀνὴρ ὧι τὸν μισθὸν φέρεις; οὐδὲν μέντοι ἧττον οἱ στρατιῶται τῶν ἐπιτηδείων δέονται ἢ οἱ ἐν οἴκωι οἰκέται. ἐπεὶ δ᾽ ἐγώ σοι λέγων τἀληθῆ εἶπον ὅτι οὐδ᾽ ὁτιοῦν περὶ τούτου ἐπεμνήσθη, ἐπήρου με πάλιν εἴ τί μοι ὑγιείας πέρι ἢ ῥώμης ἔλεξεν, ὡς δεῆσον τούτων ὥσπερ καὶ τῆς στρατηγίας τὸν στρατηγὸν ἐπιμελεῖσθαι.

[1.6.13] ὡς δὲ καὶ ταῦτ᾽ ἀπέφησα, ἐπήρου με αὖ πάλιν εἴ τινας τέχνας ἐδίδαξεν, αἳ τῶν πολεμικῶν ἔργων κράτισται ἂν σύμμαχοι γένοιντο. ἀποφήσαντες δέ μου καὶ τοῦτο ἀνέκρινας αὖ σὺ καὶ τόδε εἴ τί μ᾽ ἐπαίδευσεν ὡς ἂν δυναίμην στρατιᾶι προθυμίαν ἐμβαλεῖν, λέγων ὅτι τὸ πᾶν διαφέρει ἐν παντὶ ἔργωι προθυμία ἀθυμίας. ἐπεὶ δὲ καὶ τοῦτο ἀνένευον, ἤλεγχες αὖ σὺ εἴ τινα λόγον ποιήσαιτο διδάσκων περὶ τοῦ πείθεσθαι τὴν στρατιάν, ὡς ἄν τις μάλιστα μηχανῶιτο.

obtener recursos de los enemigos, descuidarse en esas condiciones del aprovisionamiento, ¿crees tú, que eso es menos vergonzoso que si alguien que tiene campos y que tiene trabajadores con los que puede trabajarlos, en una situación así, deja en barbecho e improductiva la tierra? Ten la seguridad de que yo nunca dejaré de preocuparme para procurar a mis soldados lo necesario, tanto en país amigo, como enemigo» 124. [12] «¿Qué —dijo Cambises—, te acuerdas, hijo mío, de las demás cosas que en su día pensábamos que era imprescindible no descuidar?» «Me acuerdo bien —contestó— de que yo había venido a ti a pedirte dinero para pagar al que decía me había enseñado a mandar un ejército, y tú, mientras me lo dabas, me preguntaste algo así: “¿Acaso, hijo mío, al educarte para caudillo, el hombre a quien ahora llevas su sueldo te ha hecho alguna mención de la administración de una casa? Porque has de tener en cuenta que los soldados no necesitan menos las cosas necesarias para la vida que los servidores en una casa”. Cuando yo, diciéndote la verdad, te dije que no me había hecho ninguna mención de cosas de este tipo, me preguntaste de nuevo si me había hablado algo acerca de la salud y de la fortaleza física, en la idea de que un general iba a necesitar tanto preocuparse de estas cosas como de la dirección de su ejército. [13] Cuando también en esto te dije que no, me volviste a preguntar de nuevo si me había enseñado algunas habilidades que pudiesen llegar a ser valiosísimas ayudas en los problemas que presenta la guerra. Al contestarte yo también a esto que no, volviste a interrogarme otra vez sobre si me había educado para que pudiese infundir ánimos al ejército, diciéndome que, en cualquier acción, el buen ánimo y el desánimo es lo que más interesa. Y una vez que tampoco asentí a esto, de nuevo me pusiste a prueba de

Ciro ha entendido perfectamente las sugerencias de su padre sobre cómo obtener recursos cuando se dispone de un buen ejército.

124

si había hecho alguna referencia en sus enseñanzas acerca de la obediencia del ejército y [1.6.14] ἐπεὶ δὲ καὶ τοῦτο παντάπασιν del modo mejor de conseguirla. [14] Cuando ἄρρητον ἐφαίνετο, τέλος δή μ᾽ ἐπήρου ὅ τι quedó claro que tampoco esto había sido en ποτὲ διδάσκων στρατηγίαν φαίη με absoluto mencionado, finalmente ya, me διδάσκειν. κἀγὼ δὴ ἐνταῦθα ἀποκρίνομαι preguntaste que qué era lo que me había ὅτι τὰ τακτικά. καὶ σὺ γελάσας διῆλθές μοι enseñado para poder afirmar que me había παρατιθεὶς ἕκαστον τί εἴη ὄφελος στρατιᾶι enseñado a mandar un ejército. Yo entonces τακτικῶν ἄνευ τῶν ἐπιτηδείων, τί δ᾽ ἄνευ contesté que las tácticas militares. Tú, echándote τοῦ ὑγιαίνειν, τί δ᾽ ἄνευ τοῦ ἐπίστασθαι a reír, me fuiste exponiendo, detallando punto τὰς ηὑρημένας εἰς πόλεμον τέχνας, .. τί δ᾽ por punto de qué le servirían a un ejército las ἄνευ τοῦ πείθεσθαι. ὡς δέ μοι καταφανὲς tácticas, si le faltase lo necesario para vivir, si le ἐποίησας ὅτι μικρόν τι μέρος εἴη faltase la salud, si le faltase la obediencia. στρατηγίας τὰ τακτικά, ἐπερομένου μου εἴ Cuando me dejaste claro que la táctica era una τι τούτων σύ με διδάξαι ἱκανὸς εἴης, pequeña parte de la formación de un general, al ἀπιόντα με ἐκέλευσας τοῖς στρατηγικοῖς preguntarte yo si tú eras capaz de enseñarme νομιζομένοις ἀνδράσι διαλέγεσθαι καὶ alguna de estas materias, te marchaste y me exhortaste a hablar con los hombres que eran πυθέσθαι πῆι ἕκαστα τούτων γίγνεται. considerados especialistas en el mando de ejércitos e informarme por dónde va cada una [1.6.15] ἐκ τούτου δ᾽ ἐγὼ συνῆν τούτοις, οὓς de estas cuestiones. [15] «A partir de ese μάλιστα φρονίμους περὶ τούτων ἤκουον momento yo frecuentaba a los que había oído εἶναι. καὶ περὶ μὲν τροφῆς ἐπείσθην ἱκανὸν que estaban especialmente formados en este εἶναι ὑπάρχον ὅ τι Κυαξάρης ἔμελλε campo. En cuanto al sustento, fui convencido de παρέξειν ἡμῖν, περὶ δὲ ὑγιείας, ἀκούων καὶ que era suficiente disponer de lo que Ciaxares ὁρῶν ὅτι καὶ πόλεις αἱ χρήιζουσαι iba a ofrecernos, y respecto a la salud, como yo ὑγιαίνειν ἰατροὺς αἱροῦνται καὶ οἱ había oído y había visto que también las στρατηγοὶ τῶν στρατιωτῶν ἕνεκεν ἰατροὺς ciudades que desean tener salud toman ἐξάγουσιν, οὕτω καὶ ἐγὼ ἐπεὶ ἐν τῶι τέλει médicos, y que asimismo los generales llevan τούτωι ἐγενόμην, εὐθὺς τούτου consigo médicos por causa de la salud de sus ἐπεμελήθην, καὶ οἶμαι, ἔφη, ὦ πάτερ, πάνυ soldados, así también yo, en cuanto fui elegido ἱκανοὺς τὴν ἰατρικὴν τέχνην ἕξειν μετ᾽ para este cargo, inmediatamente me ocupé de ἐμαυτοῦ ἄνδρας. πρὸς ταῦτα δὴ ὁ πατὴρ esto, y creo —dijo—, padre, que he de tener conmigo hombres muy expertos en el arte de la εἶπεν· [1.6.16] Ἀλλ᾽, ὦ παῖ, ἔφη, οὗτοι μὲν οὓς medicina.» Ante esto su padre dijo: [16] «Pero, λέγεις, ὥσπερ ἱματίων ῥαγέντων εἰσί τινες hijo, esos que tú dices son como remendones de ἀκεσταί, οὕτω καὶ οἱ ἰατροί, ὅταν τινὲς vestidos rotos, igual los médicos, cuando νοσήσωσι, τότε ἰῶνται τούτους· σοὶ δὲ algunos están enfermos, entonces los curan; τούτου μεγαλοπρεπεστέρα ἔσται ἡ τῆς pero tu preocupación por la salud estará muy ὑγιείας ἐπιμέλεια· τὸ γὰρ ἀρχὴν μὴ por encima de la suya: pues es preciso que tú te κάμνειν τὸ στράτευμα, τούτου σοι δεῖ cuides de esto, de que desde el principio el μέλειν. Καὶ τίνα δὴ ἐγώ, ἔφη, ὦ πάτερ, ὁδὸν ejército no enferme.» «¿Qué camino debo ἰὼν τοῦτο πράττειν ἱκανὸς ἔσομαι; Ἢν μὲν seguir, padre —dijo—, para ser capaz de hacer δήπου χρόνον τινὰ μέλληις ἐν τῶι αὐτῶι eso?» «Ten en cuenta que, si has de permanecer

μένειν, ὑγιεινοῦ πρῶτον δεῖ στρατοπέδου μὴ ἀμελῆσαι· τούτου δὲ οὐκ ἂν ἁμάρτοις, ἄνπερ μελήσηι σοι. καὶ γὰρ λέγοντες οὐδὲν παύονται ἅνθρωποι περί τε τῶν νοσηρῶν χωρίων καὶ περὶ τῶν ὑγιεινῶν· μάρτυρες δὲ σαφεῖς ἑκατέροις αὐτῶν παρίστανται τά τε σώματα καὶ τὰ χρώματα. ἔπειτα δὲ οὐ τὰ χωρία μόνον ἀρκέσει σκέψασθαι, ἀλλὰ μνήσθητι σὺ πῶς πειρᾶι σαυτοῦ ἐπιμελεῖσθαι ὅπως ὑγιαίνηις.

algún tiempo en el mismo sitio, primero es necesario preocuparse de que el campamento esté situado en un lugar saludable; no te puedes equivocar, si pones interés en ello. Pues los hombres no dejan de hablar de lugares insalubres y saludables; por otra parte, los cuerpos y el color de los hombres son un claro testimonio de la insalubridad o salubridad de los lugares. Además no sólo bastará observar los lugares, sino que debes acordarte de todas las precauciones que tomas respecto a ti mismo [1.6.17] καὶ ὁ Κῦρος εἶπε· Πρῶτον μὲν νὴ para estar sano.» [17] Ciro dijo: «En primer Δία πειρῶμαι μηδέποτε ὑπερπίμπλασθαι· lugar, por Zeus, yo intento no llenarme nunca δύσφορον γάρ· ἔπειτα δὲ ἐκπονῶ τὰ demasiado, porque es difícil de digerir; después εἰσιόντα· οὕτω γάρ μοι δοκεῖ ἥ τε ὑγίεια hago ejercicio para facilitar la digestión de lo μᾶλλον παραμένειν καὶ ἰσχὺς que he ingerido, pues así me parece que se προσγενέσθαι. Οὕτω τοίνυν, ἔφη, ὦ παῖ, conserva más la salud y se aumenta la fuerza.» καὶ τῶν ἄλλων δεῖ ἐπιμελεῖσθαι. Ἦ καὶ «Pues las mismas precauciones, hijo — σχολή, ἔφη, ὦ πάτερ, ἔσται, σωμασκεῖν continuó— debes tomar con respecto a los τοῖς στρατιώταις; Οὐ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ πατήρ, otros.» «¿Es que los soldados —dijo Ciro—, van οὐ μόνον γε, ἀλλὰ καὶ ἀνάγκη. δεῖ γὰρ a tener tiempo libre, padre, para hacer δήπου στρατιάν, εἰ μέλλει πράξειν τὰ gimnasia?» «Por Zeus —dijo su padre—, no δέοντα, μηδέποτε παύεσθαι ἢ τοῖς sólo lo van a tener, sino que es imprescindible πολεμίοις κακὰ πορσύνουσαν ἢ ἑαυτῆι que lo tengan; porque, ten en cuenta que, un ἀγαθά· ὡς χαλεπὸν μὲν καὶ ἕνα ἄνθρωπον ejército, si ha de comportarse como es preciso, ἀργὸν τρέφεσθαι, πολὺ δ᾽ ἔτι nunca debe cesar de perjudicar a los enemigos y χαλεπώτερον, ὦ παῖ, οἶκον ὅλον, πάντων beneficiarse a sí mismo; no olvides que resulta δὲ χαλεπώτατον στρατιὰν ἀργὸν τρέφειν. gravoso mantener a un hombre ocioso, y mucho πλεῖστά τε γὰρ τὰ ἐσθίοντα ἐν στρατιᾶι más gravoso aún, hijo, mantener a toda una καὶ ἀπ᾽ ἐλαχίστων ὁρμώμενα καὶ οἷς ἂν casa, y lo más gravoso de todo mantener aun λάβηι δαψιλέστατα χρώμενα, ὥστε οὔποτε ejército inactivo: porque son muchos los que comen en un ejército, tanto hombres como ἀργεῖν δεήσει στρατιάν. bestias de carga; ten en cuenta que se ponen en camino con la menor carga posible y se abastecen sobre todo con lo que van saqueando, de modo que no conviene que el ejército esté [1.6.18] Λέγεις σύ, ἔφη, ὦ πάτερ, ὡς ἐμοὶ nunca inactivo.» [18] «A mi entender, padre — δοκεῖ, ὥσπερ οὐδὲ γεωργοῦ ἀργοῦ οὐδὲν dijo Ciro—, tú estás diciendo que lo mismo que ὄφελος, οὕτως οὐδὲ στρατηγοῦ ἀργοῦντος un labrador holgazán no saca ningún οὐδὲν ὄφελος εἶναι. Τὸν δέ γε ἐργάτην rendimiento, tampoco lo saca un general στρατηγὸν ἐγώ, ἔφη, ἀναδέχομαι, ἢν μή τις holgazán.» «En cambio, un general diligente — θεὸς βλάπτηι, ἅμα καὶ τὰ ἐπιτήδεια dijo el padre—, yo te garantizo que, a no ser que μάλιστα ἔχοντας τοὺς στρατιώτας algún dios intente hacerle daño, hará que los ἀποδείξειν καὶ τὰ σώματα ἄριστα ἔχοντας soldados tengan todo lo necesario y los

παρασκευάσειν. Ἀλλὰ μέντοι, ἔφη, τό γε μελετᾶσθαι ἕκαστα τῶν πολεμικῶν ἔργων, ἀγῶνας ἄν τίς μοι δοκεῖ, ἔφη, ὦ πάτερ, προειπὼν ἑκάστοις καὶ ἆθλα προτιθεὶς μάλιστ᾽ ἂν ποιεῖν εὖ ἀσκεῖσθαι ἕκαστα, ὥστε ὁπότε δέοιτο ἔχειν ἂν παρεσκευασμένοις χρῆσθαι. ;κάλλιστα λέγεις, ἔφη, ὦ παῖ· τοῦτο γὰρ ποιήσας, σάφ᾽ ἴσθι, ὥσπερ χοροὺς τὰς τάξεις ἀεὶ τὰ προσήκοντα μελετώσας θεάσηι.

preparará para que estén en plena forma.» «Ahora bien —dijo Ciro—, a mí me parece, padre, que en lo que se refiere al entrenamiento en cada una de las acciones de guerra, el mejor medio para conseguir que se ejercitasen bien en todas ellas sería anunciar de antemano competiciones para cada uno de los ejercicios y ofrecer premios para los certámenes, de modo que se pudiera disponer de tropas bien entrenadas cuando fuese necesario.» «Tienes muchísima razón, hijo mío —dijo Cambises—; si actúas así, sábelo bien, gozarás del espectáculo de tus formaciones que, como, coros, se afanarán por hacer siempre lo que les [1.6.19] Ἀλλὰ μήν, ὁ Κῦρος ἔφη, εἴς γε τὸ corresponde»125. [19] «En cuanto a lograr προθυμίαν ἐμβαλεῖν στρατιώταις οὐδέν infundir coraje a los soldados —dijo Ciro—, μοι δοκεῖ ἱκανώτερον εἶναι ἢ τὸ δύνασθαι nada me parece más eficaz que poder despertar ἐλπίδας ἐμποιεῖν ἀνθρώποις. Ἀλλ᾽, ἔφη, ὦ en esos hombres buenas esperanzas.» «Pero, παῖ, τοῦτό γε τοιοῦτόν ἐστιν οἷόνπερ εἴ τις hijo —dijo Cambises—, eso es igual que si en la κύνας ἐν θήραι ἀνακαλοῖτο ἀεὶ τῆι κλήσει caza se llamase siempre a las perras con las ἧιπερ ὅταν τὸ θηρίον ὁρᾶι. τὸ μὲν γὰρ mismas palabras que cuando se ve la pieza. Al πρῶτον προθύμως εὖ οἶδ᾽ ὅτι ἔχει principio es claro que se las puede hacer ὑπακουούσας· ἢν δὲ πολλάκις ψεύδηται obedecer con ardor, pero, si se las engaña αὐτάς, τελευτῶσαι οὐδ᾽ ὁπόταν ἀληθῶς muchas veces, al final no obedecen ni cuando se ὁρῶν καλῆι πείθονται αὐτῶι. οὕτω καὶ τὸ las llama porque de verdad se ha visto la pieza. περὶ τῶν ἐλπίδων ἔχει· ἢν πολλάκις Igual ocurre con las esperanzas: si alguien προσδοκίας ἀγαθῶν ἐμβαλὼν ψεύδηταί engaña a menudo infundiendo buenas τις, οὐδ᾽ ὁπόταν ἀληθεῖς ἐλπίδας λέγηι ὁ esperanzas, al final, un hombre así, no puede τοιοῦτος πείθειν δύναται. ἀλλὰ τοῦ μὲν convencer a nadie, ni siquiera cuando se trata αὐτὸν λέγειν ἃ μὴ σαφῶς εἰδείη εἴργεσθαι de esperanzas fundadas. Debe abstenerse de δεῖ, ὦ παῖ, ἄλλοι δ᾽ ἐνετοὶ λέγοντες ταὔτ᾽ decir lo que no sepa con certeza, hijo mío; otras ἂν διαπράττοιεν· τὴν δ᾽ αὐτοῦ personas a veces, diciéndolo mismo, pueden παρακέλευσιν εἰς τοὺς μεγίστους tener éxito, pero la capacidad de persuasión de κινδύνους δεῖ ὡς μάλιστα ἐν πίστει uno mismo debe conservarse con el máximo de διασώιζειν. Ἀλλὰ ναὶ μὰ τὸν Δί᾽, ἔφη ὁ credibilidad para los más grandes peligros.» Κῦρος, ὦ πάτερ, καλῶς μοι δοκεῖς λέγειν, «Sí, por Zeus —dijo Ciro—, me parece que καὶ ἐμοὶ οὕτως ἥδιον. tienes razón padre, y así me resulta más agradable. [1.6.20] τό γε μὴν πειθομένους παρέχεσθαι [20]»Respecto a conseguir la obediencia de los

La comparación entre un ejército bien entrenado y un coro de danzarines la hace Jenofonte también en otros lugares. En Económico VIII, 1 la desarrolla ampliamente: «nada es más hermoso que el orden: un coro es un conjunto de hombres... Cuando todos al unísono se mueven o cantan, es un espectáculo digno de ser visto... Lo mismo ocurre con un ejército». 125

τοὺς στρατιώτας, οὐκ ἀπείρως μοι δοκῶ αὐτοῦ ἔχειν, ὦ πάτερ· σύ τε γάρ με εὐθὺς τοῦτο ἐκ παιδίου ἐπαίδευες, σαυτῶι πείθεσθαι ἀναγκάζων· ἔπειτα τοῖς διδασκάλοις παρέδωκας, καὶ ἐκεῖνοι αὖ τὸ αὐτὸ τοῦτο ἔπραττον· ἐπεὶ δ᾽ ἐν τοῖς ἐφήβοις ἦμεν, ὁ ἄρχων τοῦ αὐτοῦ τούτου ἰσχυρῶς ἐπεμελεῖτο· καὶ οἱ νόμοι δέ μοι δοκοῦσιν οἱ πολλοὶ ταῦτα δύο μάλιστα διδάσκειν, ἄρχειν τε καὶ ἄρχεσθαι. καὶ τοίνυν κατανοῶν περὶ τούτων ἐν πᾶσιν ὁρᾶν μοι δοκῶ τὸ προτρέπον πείθεσθαι μάλιστα ὂν τὸ τὸν πειθόμενον ἐπαινεῖν τε καὶ τιμᾶν, τὸν δὲ ἀπειθοῦντα ἀτιμάζειν τε καὶ κολάζειν. [1.6.21] Καὶ ἐπὶ μέν γε τὸ ἀνάγκηι ἕπεσθαι αὕτη, ὦ παῖ, ἡ ὁδός ἐστιν· ἐπὶ δὲ τὸ κρεῖττον τούτου πολύ, τὸ ἑκόντας πείθεσθαι, ἄλλη ἐστὶ συντομωτέρα. ὃν γὰρ ἂν ἡγήσωνται περὶ τοῦ συμφέροντος ἑαυτοῖς φρονιμώτερον ἑαυτῶν εἶναι, τούτωι οἱ ἄνθρωποι ὑπερηδέως πείθονται. γνοίης δ᾽ ἂν ὅτι τοῦθ᾽ οὕτως ἔχει ἐν ἄλλοις τε πολλοῖς καὶ δὴ καὶ ἐν τοῖς κάμνουσιν, ὡς προθύμως τοὺς ἐπιτάξοντας ὅ τι χρὴ ποιεῖν καλοῦσι· καὶ ἐν θαλάττηι δὲ ὡς προθύμως τοῖς κυβερνήταις οἱ συμπλέοντες πείθονται· καὶ οὕς γ᾽ ἂν νομίσωσί τινες βέλτιον αὑτῶν ὁδοὺς εἰδέναι, ὡς ἰσχυρῶς τούτων οὐδ᾽ ἀπολείπεσθαι θέλουσιν. ὅταν δὲ οἴωνται πειθόμενοι κακόν τι λήψεσθαι, οὔτε ζημίαις πάνυ τι θέλουσιν εἴκειν οὔτε δώροις ἐπαίρεσθαι. οὐδὲ γὰρ δῶρα ἐπὶ τῶι αὑτοῦ κακῶι ἑκὼν οὐδεὶς λαμβάνει.

[1.6.22] Λέγεις σύ, ὦ πάτερ, εἰς τὸ πειθομένους ἔχειν οὐδὲν εἶναι ἀνυσιμώτερον τοῦ φρονιμώτερον δοκεῖν εἶναι τῶν ἀρχομένων. Λέγω γὰρ οὖν, ἔφη. Καὶ πῶς δή τις ἄν, ὦ πάτερ, τοιαύτην δόξαν τάχιστα περὶ αὑτοῦ παρασχέσθαι δύναιτο; Οὐκ ἔστιν ἔφη, ὦ παῖ,

soldados, me parece, padre, que no carezco de experiencia en ese punto; pues tú enseguida, desde niño, me educabas en esa cuestión, obligándome a que yo obedeciese; después me confiaste a los maestros, y ellos, por su parte, se comportaban en este punto de la misma manera; cuando estuve en la clase de los jóvenes, nuestro entrenador se cuidaba muchísimo también de esto; también nuestras leyes me parece a mí que, en su mayoría, enseñan estas dos cosas: a mandar y a ser mandado. Reflexionando sobre estas cuestiones en todos sus aspectos, me parece evidente que lo que más impulsa a obedecer es el alabar y honrar al que obedece y, por el contrario, reprender y castigar al que desobedece.» [21] «Sí, hijo —dijo Cambises—, ése es el camino para lograr una obediencia a la fuerza; pero para lograr una obediencia mucho mejor, la voluntaria, el camino es otro y más corto: los hombres obedecen de muy buena gana a quien consideran que comprende mejor que ellos mismos lo que les interesa. Puedes darte cuenta de que esto es así en otros muchos casos: por ejemplo, en el caso de los enfermos, ¡cuán dispuestos están a llamar a quienes les ordenan lo que deben hacer, y en el mar, cuán dispuestos están los pasajeros a obedecer las órdenes de los que llevan el barco, y en los caminos, con cuánta decisión están dispuestos a no quedarse atrás cuando consideran que alguien los conoce mejor que ellos mismos! En cambio, cuando creen que la obediencia les traerá alguna desgracia, no están muy dispuestos a ceder ante los castigos ni a dejarse ganar por los regalos. Porque nadie está dispuesto a aceptar regalos, si es para su propia desgracia.» [22] «Padre —dijo Ciro—, tú estás diciendo que para hacerse obedecer nada es más eficaz que parecer más entendido que los subordinados.» «Sí, eso es lo que digo», afirmó. «Entonces, padre, ¿cómo se podría conseguir enseguida una reputación tal acerca de uno mismo?» «No hay —dijo el padre—, un camino más corto que

συντομωτέρα ὁδὸς περὶ ὧν βούλει, δοκεῖν φρόνιμος εἶναι ἢ τὸ γενέσθαι περὶ τούτων φρόνιμον. καθ᾽ ἓν δ᾽ ἕκαστον σκοπῶν γνώσηι ὅτι ἐγὼ ἀληθῆ λέγω. ἢν γὰρ βούληι μὴ ὢν ἀγαθὸς γεωργὸς δοκεῖν εἶναι ἀγαθός, ἢ ἱππεὶς ἢ ἰατρὸς ἢ αὐλητὴς ἢ ἄλλ᾽ ὁτιοῦν, ἐννόει πόσα σε δέοι ἂν μηχανᾶσθαι τοῦ δοκεῖν ἕνεκα. καὶ εἰ δὴ πείσαις ἐπαινεῖν τέ σε πολλούς, ὅπως δόξαν λάβοις, καὶ κατασκευὰς καλὰς ἐφ᾽ ἑκάστωι αὐτῶν κτήσαιο, ἄρτι τε ἐξηπατηκὼς εἴης ἂν καὶ ὀλίγωι ὕστερον, ὅπου πεῖραν δοίης, ἐξεληλεγμένος ἂν προσέτι καὶ ἀλαζὼν φαίνοιο. [1.6.23] Φρόνιμος δὲ περὶ τοῦ συνοίσειν μέλλοντος πῶς ἄν τις τῶι ὄντι γένοιτο; Δῆλον, ἔφη, ὦ παῖ, ὅτι ὅσα μὲν ἔστι μαθόντα εἰδέναι, μαθὼν ἄν, ὥσπερ τὰ τακτικὰ ἔμαθες· ὅσα δὲ ἀνθρώποις οὔτε μαθητὰ οὔτε προορατὰ ἀνθρωπίνηι προνοίαι, διὰ μαντικῆς ἂν παρὰ θεῶν πυνθανόμενος φρονιμώτερος ἄλλων εἴης· ὅ τι δὲ γνοίης βέλτιον ὂν πραχθῆναι, ἐπιμελόμενος ἂν τούτου ὡς ἂν πραχθείη. καὶ γὰρ τὸ ἐπιμελεῖσθαι οὗ ἂν δέηι φρονιμωτέρου ἀνδρὸς ἢ τὸ ἀμελεῖν.

llegar a ser entendido en aquello en que se quiera parecerlo. Si examinas uno por uno los puntos te darás cuenta de que digo la verdad: pues si quieres, sin ser un buen campesino, parecer que lo eres, o bien un caballero, o un médico, o un flautista, o cualquier otro oficio por el estilo, piensa a cuántas tretas habrías de recurrir para parecerlo. Y aunque persuadieras a muchos a alabarte para lograr la fama, y te procurases hermosas apariencias para cada uno de estos oficios, de momento mantendrías el engaño, pero poco después, en cuanto fueses puesto a prueba, quedarías desenmascarado y además se te vería como un impostor.» [23] «Pero ¿cómo se puede llegar a ser entendido realmente en lo que nos va a ser útil?» «Es evidente, hijo —dijo Cambises—, que aprendiendo cuanto es posible saber por medio del aprendizaje, como tú has hecho con la táctica; y en todo lo que a los hombres no les es posible aprender ni prever con su inteligencia de hombres, puedes llegar a ser más entendido que los demás preguntándoselo a los dioses por medio de la mántica; asimismo, cuidándote de que se haga aquello que tú has comprendido que es mejor hacer. Pues también el ocuparse de lo que le corresponde es más propio de un hombre más entendido que el descuidarse de [1.6.24] Ἀλλὰ μέντοι ἐπὶ τὸ φιλεῖσθαι ὑπὸ ello. [24]»Otra cosa, para conseguir el afecto de τῶν ἀρχομένων, ὅπερ ἔμοιγε ἐν τοῖς los subordinados, que, al menos a mí, me μεγίστοις δοκεῖ εἶναι, δῆλον ὅτι ἡ αὐτὴ parece ser de las cosas más importantes, es claro ὁδὸς ἥπερ εἴ τις ὑπὸ τῶν φίλων στέργεσθαι que el camino es el mismo que si uno quiere ser ἐπιθυμοίη· εὖ γὰρ οἶμαι δεῖν ποιοῦντα amado por sus amigos: a mi entender, es φανερὸν εἶναι. Ἀλλὰ τοῦτο μέν, ἔφη, ὦ παῖ, preciso dejar bien en claro que se actúa a su χαλεπὸν τὸ ἀεὶ δύνασθαι εὖ ποιεῖν οὓς ἄν favor. Sin embargo —siguió diciendo—, es τις ἐθέληι· τὸ δὲ συνηδόμενόν τε difícil, hijo poder actuar siempre a favor de los φαίνεσθαι, ἤν τι ἀγαθὸν αὐτοῖς συμβαίνηι, que uno quisiera, más bien lo que se debe hacer καὶ συναχθόμενον, ἤν τι κακόν, καὶ es participar con ellos, mostrándose alegre en συνεπικουρεῖν προθυμούμενον ταῖς sus alegrías, apesadumbrado si les ocurre ἀπορίαις αὐτῶν, καὶ φοβούμενον μή τι alguna desgracia, dispuesto a ayudarles en sus σφαλῶσι, καὶ προνοεῖν πειρώμενον ὡς μὴ dificultades, temeroso de que fracasen en algo. σφάλλωνται, ταῦτά πως δεῖ μᾶλλον πεσυμπαρομαρτεῖν. [1.6.25] καὶ ἐπὶ τῶν πράξεων δέ, ἢν μὲν ἐν [25] En las acciones de guerra es preciso

θέρει ὦσι, τὸν ἄρχοντα δεῖ τοῦ ἡλίου πλεονεκτοῦντα φανερὸν εἶναι· ἢν δὲ ἐν χειμῶνι, τοῦ ψύχους· ἢν δὲ διὰ μόχθων, τῶν πόνων· πάντα γὰρ ταῦτα εἰς τὸ φιλεῖσθαι ὑπὸ τῶν ἀρχομένων συλλαμβάνει. Λέγεις σύ, ἔφη, ὦ πάτερ, ὡς καὶ καρτερώτερον δεῖ πρὸς πάντα τὸν ἄρχοντα τῶν ἀρχομένων εἶναι. Λέγω γὰρ οὖν, ἔφη. θάρρει μέντοι τοῦτο, ὦ παῖ· εὖ γὰρ ἴσθι ὅτι τῶν ὁμοίων σωμάτων οἱ αὐτοὶ πόνοι οὐχ ὁμοίως ἅπτονται ἄρχοντός τε ἀνδρὸς καὶ ἰδιώτου, ἀλλ᾽ ἐπικουφίζει τι ἡ τιμὴ τοὺς πόνους τῶι ἄρχοντι καὶ αὐτὸ τὸ εἰδέναι ὅτι οὐ λανθάνει ὅ τι ἂν ποιῆι.

también que el jefe se muestre el más resistente al sol, si son en verano, al frío, si son en invierno, a la fatiga, si hay que esforzarse; porque todas estas cosas contribuyen a conseguir el afecto de los subordinados.» «Padre, tú estás diciendo —dijo Ciro—, que el que manda debe ser en todo más fuerte que los mandados.» «Efectivamente, eso es lo que quiero decir. Sin embargo, tranquilízate, hijo: tú sabes muy bien que las mismas fatigas no afectan por igual al que manda y a un soldado raso, aunque sus cuerpos sean semejantes, sino que al que manda su afán de gloria 126 le hace más llevaderas las fatigas, así como el hecho de saber que no pasa inadvertido lo que haga.» [1.6.26] Ὁπότε δέ, ὦ πάτερ, σοι ἤδη ἔχοιεν [26] «Padre, cuando los soldados tengan ya lo μὲν τὰ ἐπιτήδεια οἱ στρατιῶται, ὑγιαίνοιεν necesario, estén sanos, sean capaces de hacer δέ, πονεῖν δὲ δύναιντο, τὰς δὲ πολεμικὰς frente a la fatiga, se hayan ejercitado en las τέχνας ἠσκηκότες εἶεν, φιλοτίμως δ᾽ ἔχοιεν técnicas de la guerra, ansíen la gloria de πρὸς τὸ ἀγαθοὶ φαίνεσθαι, τὸ δὲ πείθεσθαι mostrarse valerosos, les resulte más agradable αὐτοῖς ἥδιον εἴη τοῦ ἀπειθεῖν, οὐκ ἂν obedecer que desobedecer, ¿no opinas que es τηνικαῦτα σωφρονεῖν ἄν τίς σοι δοκοίη entonces el momento en el que sería prudente διαγωνίζεσθαι βουλόμενος πρὸς τοὺς desear entablar la lucha con los enemigos lo πολεμίους ὡς τάχιστα; Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, εἰ más rápidamente posible?» 127 «Sí, por Zeus — μέλλοι γε πλέον ἕξειν· εἰ δὲ μή, ἔγωγ᾽ ἂν dijo—, si es que ha de ser ventajoso para uno; si ὅσωι οἰοίμην καὶ αὐτὸς βελτίων εἶναι καὶ no, yo al menos, cuanto más estuviese τοὺς ἑπομένους βελτίονας ἔχειν, τόσωι ἂν convencido de mi superioridad y de la μᾶλλον φυλαττοίμην, ὥσπερ καὶ τἆλλα ἃ superioridad de los que me siguen, tanto más ἂν οἰώμεθα πλείστου ἡμῖν ἄξια εἶναι, estaría en guardia, lo mismo que también en las ταῦτα πειρώμεθα ὡς ἐν ἐχυρωτάτωι demás cosas de la vida, intentamos procurarnos la mayor seguridad posible en aquello que a ποιεῖσθαι. [1.6.27] Πλέον δ᾽ ἔχειν, ὦ πάτερ, πολεμίων nuestros ojos tiene más valor.» [27] «Padre, y πῶς ἄν τις δύναιτο μάλιστα; Οὐ μὰ Δί᾽, para obtener la ventaja sobre los enemigos ¿cuál ἔφη, οὐκέτι τοῦτο φαῦλον, ὦ παῖ, οὐδ᾽ sería el medio mejor?» «Por Zeus —dijo el ἁπλοῦν ἔργον ἐρωτᾶις· ἀλλ᾽ εὖ ἴσθι ὅτι δεῖ padre—, esto que me preguntas, hijo, no es ya τὸν μέλλοντα τοῦτο ποιήσειν καὶ una cosa sencilla ni simple. Sábete bien que el ἐπίβουλον εἶναι καὶ κρυψίνουν καὶ δολερὸν que esté dispuesto a conseguirlo tiene que ser καὶ ἀπατεῶνα καὶ κλέπτην καὶ ἅρπαγα καὶ insidioso, saber ocultar sus intenciones, falso, ἐν παντὶ πλεονέκτην τῶν πολεμίων. καὶ ὁ engañador, ladrón, bandido y superior en todo Cicerón traduce casi literalmente este pasaje en Tusculanas II, 26, 62. Con estas palabras en boca de Ciro, Jenofonte hace una recapitulación, clara y concisa, de los puntos importantes que un jefe militar debe tener en cuenta, y que han sido el tema de la larga conversación entre Cambises y su hijo Ciro, en la que el padre trata de recordarle lo aprendido, antes de iniciar su primera campaña como comandante de las tropas persas. 126 127

Κῦρος ἐπιγελάσας εἶπεν· Ὦ Ἡράκλεις, οἷον σὺ λέγεις, ὦ πάτερ, δεῖν ἄνδρα με γενέσθαι. Οἷος ἂν , ἔφη, ὦ παῖ, δικαιότατός τε καὶ νομιμώτατος ἀνὴρ εἴης.

a los enemigos.» Ciro, echándose a reír, dijo: «Oh, Heracles, ¿tengo yo que convertirme en un hombre como el que tú estás diciendo, padre?» «Si fuera así, hijo, serías el hombre más justo y más respetuoso con las leyes», dijo. [1.6.28] Πῶς μήν, ἔφη, παῖδας ὄντας ἡμᾶς [28] «¿Entonces, cómo es que cuando estábamos καὶ ἐφήβους τἀναντία τούτων ἐδιδάσκετε; en la clase de los niños y los jóvenes nos Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, καὶ νῦν πρὸς τοὺς φίλους enseñabais lo contrario?» «Sí, por Zeus, también τε καὶ πολίτας· ὅπως δέ γε τοὺς πολεμίους ahora, en lo que respecta a los amigos y a los δύναισθε κακῶς ποιεῖν οὐκ οἶσθα conciudadanos; pero ¿no has visto que vosotros μανθάνοντας ὑμᾶς πολλὰς κακουργίας; aprendíais muchas acciones perversas para Οὐ δῆτα, ἔφη, ἔγωγε, ὦ πάτερ. Τίνος μὴν poder perjudicar a los enemigos?» «No, padre ἕνεκα, ἔφη, ἐμανθάνετε τοξεύειν; τίνος δ᾽ —dijo—, no, al menos yo.» «Entonces, ¿por qué ἕνεκα ἀκοντίζειν; τίνος δ᾽ ἕνεκα δολοῦν ὗς causa, preguntó, has aprendido a manejar el ἀγρίους καὶ πλέγμασι καὶ ὀρύγμασι; τί δ᾽ arco? ¿Por qué a lanzar la jabalina? ¿Por qué a ἐλάφους ποδάγραις καὶ ἁρπεδόναις; τί δὲ tender trampas a los jabalíes con redes o con λέουσι καὶ ἄρκτοις καὶ παρδάλεσιν οὐκ εἰς fosas? ¿Por qué a los ciervos con trampas o con τὸ ἴσον καθιστάμενοι ἐμάχεσθε, ἀλλὰ cuerdas? ¿Por qué con los leones, con los osos y μετὰ πλεονεξίας τινὸς αἰεὶ ἐπειρᾶσθε con las panteras no entablabais una lucha en ἀγωνίζεσθαι πρὸς αὐτά; ἢ οὐ πάντα igualdad de condiciones, sino que siempre γιγνώσκεις ταῦτα ὅτι κακουργίαι τέ εἰσι intentabais luchar con ellos desde una situación de ventaja? ¿No te das cuenta de que todas estas καὶ ἀπάται καὶ δολώσεις καὶ πλεονεξίαι; cosas son acciones perversas, engaños, trampas, [1.6.29] Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, θηρίων γε· situaciones de privilegio?» [29] «Sí, por Zeus — ἀνθρώπων δὲ εἰ καὶ δόξαιμι βούλεσθαι dijo Ciro—, pero se trataba de fieras. En cambio ἐξαπατῆσαί τινα, πολλὰς πληγὰς οἶδα hombres, si yo hubiese dado la impresión de λαμβάνων. Οὐδὲ γὰρ τοξεύειν, οἶμαι, οὐδ᾽ que pretendía engañar a alguno, sé que habría ἀκοντίζειν ἄνθρωπον ἐπετρέπομεν ὑμῖν, recibido muchos golpes» 128. «Es que tampoco os ἀλλ᾽ ἐπὶ σκοπὸν βάλλειν ἐδιδάσκομεν, ἵνα permitíamos, creo yo, disparar el arco ni lanzar γε νῦν μὲν μὴ κακουργοίητε τοὺς φίλους, εἰ la jabalina contra hombres, sino que os δέ ποτε πόλεμος γένοιτο, δύναισθε καὶ enseñábamos a disparar a un blanco, con el fin ἀνθρώπων στοχάζεσθαι· καὶ ἐξαπατᾶν δὲ de que, en aquella circunstancia, no hicieseis καὶ πλεονεκτεῖν οὐκ ἐν ἀνθρώποις daño a los amigos, pero que si alguna vez había ἐπαιδεύομεν ὑμᾶς, ἀλλ᾽ ἐν θηρίοις, ἵνα una guerra, fueseis capaces de alcanzar también μηδ᾽ ἐν τούτοις τοὺς φίλους βλάπτοιτε, εἰ a los hombres. «En cuanto a engañar y a abusar δέ ποτε πόλεμος γένοιτο, μηδὲ τούτων tampoco os enseñábamos con hombres, sino con fieras, para que tampoco en este punto ἀγύμναστοι εἴητε. pudierais causar daño a los amigos, pero que si alguna vez había una guerra, tampoco estuvieseis desentrenados en estas prácticas.» [1.6.30] Οὐκοῦν, ἔφη, ὦ πάτερ, εἴπερ [30] «Entonces, padre —dijo Ciro—, si es que es

Por parte de sus educadores. Recuérdese el pasaje de I, 3, 17 en el que Ciro es golpeado por su maestro por no haber juzgado de acuerdo con las leyes en un proceso entre niños. 128

χρήσιμά ἐστιν ἀμφότερα ἐπίστασθαι, εὖ τε ποιεῖν καὶ κακῶς ἀνθρώπους, καὶ διδάσκειν ἀμφότερα ταῦτα ἔδει ἐν ἀνθρώποις. [1.6.31] Ἀλλὰ λέγεται, ἔφη, ὦ παῖ, ἐπὶ τῶν ἡμετέρων προγόνων γενέσθαι ποτὲ ἀνὴρ διδάσκαλος τῶν παίδων, ὃς ἐδίδασκεν ἄρα τοὺς παῖδας τὴν δικαιοσύνην, ὥσπερ σὺ κελεύεις, μὴ ψεύδεσθαι καὶ ψεύδεσθαι, καὶ μὴ ἐξαπατᾶν καὶ ἐξαπατᾶν, καὶ μὴ διαβάλλειν καὶ διαβάλλειν, καὶ μὴ πλεονεκτεῖν καὶ πλεονεκτεῖν. διώριζε δὲ τούτων ἅ τε πρὸς τοὺς φίλους ποιητέον καὶ ἃ πρὸς ἐχθρούς. καὶ ἔτι γε ταῦτα ἐδίδασκεν ὡς καὶ τοὺς φίλους δίκαιον εἴη ἐξαπατᾶν ἐπί γε ἀγαθῶι, καὶ κλέπτειν τὰ τῶν φίλων ἐπὶ ἀγαθῶι. [1.6.32] ταῦτα δὲ διδάσκοντα ἀνάγκη καὶ γυμνάζειν ἦν πρὸς ἀλλήλους τοὺς παῖδας ταῦτα ποιεῖν, ὥσπερ καὶ ἐν πάληι φασὶ τοὺς Ἕλληνας διδάσκειν ἐξαπατᾶν, καὶ γυμνάζειν δὲ τοὺς παῖδας πρὸς ἀλλήλους τοῦτο δύνασθαι ποιεῖν. γενόμενοι οὖν τινες οὕτως εὐφυεῖς καὶ πρὸς τὸ εὖ ἐξαπατᾶν καὶ πρὸς τὸ εὖ πλεονεκτεῖν, ἴσως δὲ καὶ πρὸς τὸ φιλοκερδεῖν οὐκ ἀφυεῖς ὄντες, οὐκ ἀπείχοντο οὐδ᾽ ἀπὸ τῶν φίλων τὸ μὴ οὐ πλεονεκτεῖν αὐτῶν πειρᾶσθαι. [1.6.33] ἐγένετο οὖν ἐκ τούτων ῥήτρα, ἧι καὶ νῦν χρώμεθα ἔτι, ἁπλῶς διδάσκειν τοὺς παῖδας ὥσπερ τοὺς οἰκέτας πρὸς ἡμᾶς αὐτοὺς διδάσκομεν ἀληθεύειν καὶ μὴ ἐξαπατᾶν καὶ μὴ πλεονεκτεῖν· εἰ δὲ παρὰ ταῦτα ποιοῖεν, κολάζειν, ὅπως σὺν τοιούτωι ἔθει [ἐθισθέντες] πραιότεροι πολῖται γένοιντο.

útil saber ambas cosas, hacer bien y hacer mal a los hombres, debían habernos enseñado la práctica de esas dos cosas con hombres.» [31] «Se cuenta —dijo Cambises—, hijo mío, que en tiempo de nuestros antepasados hubo una vez un hombre, maestro de niños, que les enseñaba la práctica de la justicia, tal como tú me pides (enseñándoles), a no mentir y a mentir, a no engañar y a engañar, a no calumniar y a calumniar, a no abusar y a abusar. Pero delimitaba claramente entre estos comportamientos cuáles había que adoptar con los amigos y cuáles con los enemigos. E incluso también les enseñaba esto: que es justo engañar también a los amigos si era para su bien, así como robar sus cosas, también si era para bien 129. [32] Al dar estas enseñanzas, era imprescindible también adiestrar a los niños para que se comportasen así entre ellos, de igual manera que, según se dice, también los griegos en las competiciones de atletas enseñan a engañar y a que los niños se ejerciten en ser capaces de hacerlo entre ellos. Así, pues, algunos llegaron a ser tan hábiles en el engaño y en el abuso —quizá tampoco eran inhábiles en su avaricia— que no se abstenían de intentar obtener ventajas desleales incluso de sus propios amigos. [33] Como consecuencia de estos comportamientos, se estableció un reglamento, del que todavía ahora nos servimos: enseñar a los niños, lo mismo que enseñamos a nuestros servidores en la relación con nosotros mismos, sencillamente a decir la verdad, a no engañar, ni robar, ni abusar, y que, si alguno se sale de estos preceptos, castigarlo, para que habituados a tales costumbres, lleguen [1.6.34] ἐπεὶ δὲ ἔχοιεν τὴν ἡλικίαν ἣν σὺ a ser ciudadanos más sociables. [34] Una vez νῦν ἔχεις, ἤδη καὶ τὰ πρὸς τοὺς πολεμίους que tengan la edad que precisamente tú tienes νόμιμα ἐδόκει ἀσφαλὲς εἶναι διδάσκειν. οὐ ahora, se decidió que ya no era arriesgado

En el libro II, 7 de La Constitución de los lacedemonios Jenofonte expone detalladamente las ventajas del entrenamiento de los niños en el robo. El legendario maestro del que aquí se habla tiene un fuerte parecido con Licurgo, el mítico legislador espartano, quien consideraba que el entrenamiento en el robo les enseñaría a luchar contra las necesidades de la vida.

129

γὰρ ἂν ἔτι ἐξενεχθῆναι δοκεῖτε πρὸς τὸ ἄγριοι πολῖται γενέσθαι ἐν τῶι αἰδεῖσθαι ἀλλήλους συντεθραμμένοι· ὥσπερ γε καὶ περὶ ἀφροδισίων οὐ διελεγόμεθα πρὸς τοὺς ἄγαν νέους, ἵνα μὴ πρὸς τὴν ἰσχυρὰν ἐπιθυμίαν αὐτοῖς ῥαιδιουργίας προσγενομένης ἀμέτρως αὐτῆι χρῶιντο οἱ νέοι.

[1.6.35] Νὴ Δί᾽, ἔφη· ὡς τοίνυν ὀψιμαθῆ ὄντα ἐμὲ τούτων τῶν πλεονεξιῶν, ὦ πάτερ, μὴ φείδου εἴ τι ἔχεις διδάσκειν ὅπως πλεονεκτήσω ἐγὼ τῶν πολεμίων. Μηχανῶ τοίνυν, ἔφη, ὅπως ἐς τὴν δύναμιν τεταγμένοις τε τοῖς σαυτοῦ ἀτάκτους λαμβάνηις τοὺς πολεμίους καὶ ὡπλισμένοις ἀόπλους καὶ ἐγρηγορόσι καθεύδοντας, καὶ φανερούς σοι ὄντας ἀφανὴς αὐτὸς ὢν ἐκείνοις καὶ ἐν δυσχωρίαι αὐτοὺς γιγνομένους ἐν ἐρυμνῶι αὐτὸς ὢν ὑποδέξηι.

[1.6.36] Καὶ πῶς ἄν, ἔφη, τις τοιαῦτα, ὦ πάτερ, ἁμαρτάνοντας δύναιτ᾽ ἂν τοὺς πολεμίους λαμβάνειν; Ὅτι, ἔφη, ὦ παῖ, πολλὰ μὲν τούτων ἀνάγκη ἐστὶ καὶ ὑμᾶς καὶ τοὺς πολεμίους παρασχεῖν· σιτοποιεῖσθαί τε γὰρ ἀνάγκη ἀμφοτέρους, κοιμᾶσθαί τε ἀνάγκη ἀμφοτέρους καὶ ἕωθεν ἐπὶ τὰ ἀναγκαῖα σχεδὸν ἅμα πάντας ἵεσθαι, καὶ ταῖς ὁδοῖς ὁποῖαι ἂν ὦσι τοιαύταις ἀνάγκη χρῆσθαι. ἃ χρή σε πάντα κατανοοῦντα, ἐν ὧι μὲν ἂν ὑμᾶς γιγνώσκηις ἀσθενεστάτους γιγνομένους, ἐν τούτωι μάλιστα φυλάττεσθαι· ἐν ὧι δ᾽ ἂν τοὺς πολεμίους αἰσθάνηι εὐχειρωτοτάτους γιγνομένους, ἐν τούτωι μάλιστα ἐπιτίθεσθαι. [1.6.37] Πότερον δ᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, ἐν τούτοις μόνον ἔστι πλεονεκτεῖν ἢ καὶ ἐν ἄλλοις τισί; Καὶ πολύ γε μᾶλλον, ἔφη, ὦ παῖ· ἐν τούτοις μὲν γὰρ ὡς ἐπὶ τὸ πολὺ πάντες ἰσχυρὰς φυλακὰς

enseñarles las reglas de comportamiento frente a los enemigos. Porque se pensaba que vosotros probablemente ya no os sentiríais arrastrados a comportaros como ciudadanos incivilizados, después de haberos educado juntos en el respeto mutuo. De la misma manera que tampoco solemos hablar a los demasiado jóvenes de los placeres del amor, a fin de que, al sumarse a su fuerte deseo la falta de escrúpulos, los jóvenes no se entreguen a ellos de una manera desmesurada.» [35] «Cierto, por Zeus —dijo Ciro—. Pasando a otra cosa, padre, como yo voy retrasado en el arte de saber colocarme en una situación de ventaja, no escatimes nada de lo que puedas enseñarme para saber hacerlo respecto a los enemigos.» «Bien, ingéniatelas — dijo el padre— para sorprender a los enemigos en desorden teniendo tú a tus tropas en el mayor orden posible, cuando estén desarmados y tú tengas tus propias tropas bien armadas, dormidos, con tus tropas bien despiertas, que tú los puedas ver bien y ellos no te vean a ti, que ellos estén en una posición desfavorable y tú en cambio que puedas aguantar en lugar seguro.» [36] «Pero, padre —dijo Ciro—, ¿cómo es posible coger a los enemigos en tales fallos?» «Porque —dijo Cambises— es inevitable, hijo, que tanto vosotros como ellos os encontréis en muchas situaciones así: unos y otros, en efecto, tenéis que procuraros alimento, tenéis que dormir, temprano por la mañana, casi todos a la vez, debéis retiraros a hacer vuestras necesidades, y tenéis que utilizar los caminos tal como estén. Teniendo todo eso en cuenta, debes tú tomar especiales precauciones en aquello que sepas que vosotros sois más débiles y atacar precisamente en el momento en que compruebes que los enemigos son más fáciles de conquistar.» [37] «¿Solamente en estas circunstancias es posible obtener ventajas, o también en algunas otras?», dijo Ciro. «Ya lo creo —dijo Cambises— , en muchas más, hijo mío; pues en éstas generalmente todos ponen gran cuidado,

ποιοῦνται εἰδότες ὅτι δέονται. οἱ δ᾽ ἐξαπατῶντες τοὺς πολεμίους δύνανται καὶ θαρρῆσαι ποήσαντες ἀφυλάκτους λαμβάνειν καὶ διῶξαι παραδόντες ἑαυτοὺς ἀτάκτους ποιῆσαι καὶ εἰς δυσχωρίαν φυγῆι ὑπαγαγόντες ἐνταῦθα ἐπιτίθεσθαι. [1.6.38] δεῖ δή, ἔφη, φιλομαθῆ σε τούτων ἁπάντων ὄντα οὐχ οἷς ἂν μάθηις τούτοις μόνοις χρῆσθαι, ἀλλὰ καὶ αὐτὸν ποιητὴν εἶναι τῶν πρὸς τοὺς πολεμίους μηχανημάτων, ὥσπερ καὶ οἱ μουσικοὶ οὐχ οἷς ἂν μάθωσι τούτοις μόνον χρῶνται, ἀλλὰ καὶ ἄλλα νέα πειρῶνται ποιεῖν. καὶ σφόδρα μὲν καὶ ἐν τοῖς μουσικοῖς τὰ νέα καὶ ἀνθηρὰ εὐδοκιμεῖ, πολὺ δὲ καὶ ἐν τοῖς πολεμικοῖς μᾶλλον τὰ καινὰ μηχανήματα εὐδοκιμεῖ· ταῦτα γὰρ μᾶλλον καὶ ἐξαπατᾶν δύναται τοὺς ὑπεναντίους. [1.6.39] εἰ δὲ σύ γε, ἔφη, ὦ παῖ, μηδὲν ἄλλο ἢ μετενέγκοις ἐπ᾽ ἀνθρώπους τὰς μηχανὰς ἃς καὶ πάνυ ἐπὶ τοῖς μικροῖς θηρίοις ἐμηχανῶ, οὐκ οἴει ἄν, ἔφη, πρόσω πάνυ ἐλάσαι τῆς πρὸς τοὺς πολεμίους πλεονεξίας; σὺ γὰρ ἐπεὶ μὲν τὰς ὄρνιθας ἐν τῶι ἰσχυροτάτωι χειμῶνι ἀνιστάμενος ἐπορεύου νυκτός, καὶ πρὶν κινεῖσθαι τὰς ὄρνιθας ἐπεποίηντό σοι αἱ πάγαι αὐταῖς καὶ τὸ κεκινημένον χωρίον ἐξείκαστο τῶι ἀκινήτωι· ὄρνιθες δ᾽ ἐπεπαίδευντό σοι ὥστε σοὶ μὲν τὰ συμπέροντα ὑπηρετεῖν, τὰς δὲ ὁμοφύλους ὄρνιθας ἐξαπατᾶν· αὐτὸς δὲ ἐνήδρευες, ὥστε ὁρᾶν μὲν αὐτάς, μὴ ὁρᾶσθαι δὲ ὑπ᾽ αὐτῶν· ἠσκήκεις δὲ φθάνων ἕλκειν ἢ τὰ πτηνὰ φεύγειν. [1.6.40] πρὸς δ᾽ αὖ τὸν λαγῶ, ὅτι μὲν ἐν σκότει νέμεται, τὴν δ᾽ ἡμέραν ἀποδιδράσκει, κύνας ἔτρεφες αἳ τῆι ὀσμῆι αὐτὸν ἀνηύρισκον. ὅτι δὲ ταχὺ ἔφευγεν, ἐπεὶ εὑρεθείη, ἄλλας κύνας εἶχες ἐπιτετηδευμένας πρὸς τὸ κατὰ πόδας αἱρεῖν. εἰ δὲ καὶ ταύτας ἀποφύγοι, τοὺς πόρους αὐτῶν ἐκμανθάνων καὶ πρὸς οἷα χωρία φεύγοντες ἀφικνοῦνται οἱ λαγῶι, ἐν τούτοις δίκτυα δυσόρατα ἐνεπετάννυες ἄν,

porque saben que son necesarias. Otros pueden, engañando a los enemigos y dándoles una cierta confianza, sorprenderlos desprevenidos, y lanzándose a perseguirlos, hacerles romper la formación, y haciéndoles ir en desbandada a un lugar desfavorable, atacarlos allí. [38] Es preciso también, hijo mío, que estando como tú estás dispuesto a aprender todas estas cosas, no sólo te sirvas de aquellas que aprendas, sino también que tú mismo inventes estratagemas contra los enemigos; igual que los músicos no sólo interpretan lo que han aprendido, sino que intentan también crear otras nuevas melodías. Lo mismo que en música son muy bien recibidos estos cantos que surgen como flores, también, más aún, lo son en los asuntos de guerra los ardides novedosos: porque éstos pueden engañar mejor a los adversarios. [39] Nada más que tú, hijo mío, empleases contra los hombres las artes que empleabas contra los animalitos, ¿no crees que avanzarías mucho en la posibilidad de tener ventajas sobre los enemigos? Porque tú, para cazar pájaros, te levantabas y te ibas de noche en pleno invierno, y antes de que los pájaros se pusiesen en movimiento, ya les tenías hechas las trampas, dejando la tierra removida totalmente igual que si no se la hubiera tocado; tenías unos pájaros amaestrados para servir a tus intereses y engañar a las aves de su misma especie; tú, por tu parte, te mantenías al acecho para verlas y no ser visto por ellas y te habías ejercitado en tirar de las redes antes de que pudieran huir. [40]»En cuanto a la liebre, como pasta en la oscuridad y durante el día se esconde, criabas perras que la descubrían olfateando. Por rápido que huyese, una vez que era encontrada, tenías otras perras adecuadas para atraparla corriendo. Y si incluso de éstas podía escapar, averiguabas las salidas de sus madrigueras y los lugares por los que suelen huir las liebres, y extendías por encima de ellos unas redes difíciles de ver, y, con la fuerza de la huida, la propia liebre, caía en ellas y se hacía a

καὶ τῶι σφόδρα φεύγειν αὐτὸς ἑαυτὸν ἐμπεσὼν συνέδει. τοῦ δὲ μηδ᾽ ἐντεῦθεν διαφεύγειν σκοποὺς τοῦ γιγνομένου καθίστης, οἳ ἐγγύθεν ταχὺ ἔμελλον ἐπιγενήσεσθαι· καὶ αὐτὸς μὲν σὺ ὄπισθεν κραυγῆι οὐδὲν ὑστεριζούσηι τοῦ λαγῶ βοῶν ἐξέπληττες αὐτὸν ὥστε ἄφρονα ἁλίσκεσθαι, τοὺς δ᾽ ἔμπροσθεν σιγᾶν διδάξας ἐνεδρεύοντας λανθάνειν ἐποίεις. [1.6.41] ὥσπερ οὖν προεῖπον, εἰ τοιαῦτα ἐθελήσαις καὶ ἐπὶ τοῖς ἀνθρώποις μηχανᾶσθαι, οὐκ οἶδ᾽ ἔγωγε εἴ τινος λείποιο ἂν τῶν πολεμίων. ἢν δέ ποτε ἄρα ἀνάγκη γένηται καὶ ἐν τῶι ἰσοπέδωι καὶ ἐκ τοῦ ἐμφανοῦς καὶ ὡπλισμένους ἀμφοτέρους μάχην συνάπτειν, ἐν τῶι τοιούτωι δή, ὦ παῖ, αἱ ἐκ πολλοῦ παρεσκευασμέναι πλεονεξίαι μέγα δύνανται. ταύτας δὲ ἐγὼ λέγω εἶναι, ἢν τῶν στρατιωτῶν εὖ μὲν τὰ σώματα ἠσκημένα ἦι, εὖ δὲ αἱ ψυχαὶ τεθηγμέναι, εὖ δὲ αἱ πολεμικαὶ τέχναι μεμελετημέναι ὦσιν. [1.6.42] εὖ δὲ χρὴ καὶ τοῦτο εἰδέναι ὅτι ὁπόσους ἂν ἀξιοῖς σοι πείθεσθαι, καὶ ἐκεῖνοι πάντες ἀξιώσουσι σὲ πρὸ ἑαυτῶν βουλεύεσθαι. μηδέποτ᾽ οὖν ἀφροντίστως ἔχε, ἀλλὰ τῆς μὲν νυκτὸς προσκόπει τί σοι ποιήσουσιν οἱ ἀρχόμενοι, ἐπειδὰν ἡμέρα γένηται, τῆς δ᾽ ἡμέρας ὅπως τὰ εἰς νύκτα κάλλιστα ἕξει. [1.6.43] ὅπως δὲ χρὴ τάττειν εἰς μάχην στρατιὰν ἢ ὅπως ἄγειν ἡμέρας ἢ νυκτὸς ἢ στενὰς ἢ πλατείας ὁδοὺς ἢ ὀρεινὰς ἢ πεδινάς, ἢ ὅπως στρατοπεδεύεσθαι, ἢ ὅπως φυλακὰς νυκτερινὰς καὶ ἡμερινὰς καθιστάναι, ἢ ὅπως προσάγειν πρὸς πολεμίους ἢ ἀπάγειν ἀπὸ πολεμίων, ἢ ὅπως παρὰ πόλιν πολεμίαν ἄγειν ἢ ὅπως πρὸς τεῖχος ἄγειν ἢ ἀπάγειν, ἢ ὅπως νάπη ἢ ποταμοὺς

sí misma prisionera. Para que no escapase de allí, colocabas unas personas que vigilasen lo que pudiese suceder, y que estaban dispuestos a lanzarse inmediatamente sobre ella de cerca; tú mismo desde detrás, chillando al mismo tiempo que la liebre, la asustabas completamente, de modo que, atontada, se dejaba coger, y hacías que pasasen inadvertidos los de delante, porque les habías indicado que estuviesen en silencio y al acecho. [41] De modo que, como decíamos antes, si estuvieses dispuesto a tales maquinaciones contra los hombres, no sé yo realmente si te dejarías vencer por los enemigos. Y si alguna vez fuese necesario entablar combate en campo abierto, a las claras, y ambos ejércitos bien armados, en tal situación también, hijo mío, tienen una gran fuerza las ventajas preparadas tiempo atrás, que son las que yo te digo: tener bien ejercitados los cuerpos de los soldados, sus espíritus bien aguzados y las artes de la guerra bien practicadas 130. [42]»Es preciso que también sepas bien esto: que cuantos tú exiges que te obedezcan, todos ésos también exigen que tú veles por ellos. De modo que nunca actúes irreflexivamente, sino que, por la noche, piensa qué harán los que están bajo tu mando cuando llegue el día, y por el día la manera de que lo de la noche vaya lo mejor posible. [43] De cómo hay que formar el ejército para la batalla, o de cómo hay que conducirlo de día o de noche, por caminos estrechos o amplios, por montes o llanuras o cómo hay que acampar, cómo establecer las guardias nocturnas y diurnas, o cómo hay que avanzar contra los enemigos o huir de ellos, cómo pasar de largo una ciudad enemiga, o atacar una fortaleza, o retirarse de ella, cómo atravesar un desfiladero o un río, cómo

Lo mismo que en el párrafo 26 (cf. n. 78). También aquí Jenofonte, por boca de Cambises, hace una síntesis, en este caso, de las cualidades básicas del soldado: entrenamiento físico y psíquico y práctica de las artes de la guerra. Estas síntesis y recopilaciones, que se ejemplifican y desarrollan profusamente a lo largo de la obra, contribuyen a dar a la composición de la Ciropedia una gran claridad expositiva y ponen de relieve la preocupación didáctica de la obra.

130

διαβαίνειν, ἢ ὅπως ἱππικὸν φυλάττεσθαι ἢ ὅπως ἀκοντιστὰς ἢ τοξότας, καὶ εἴ γε δή σοι κατὰ κέρας ἄγοντι οἱ πολέμιοι ἐπιφανεῖεν, πῶς χρὴ ἀντικαθιστάναι, καὶ εἴ σοι ἐπὶ φάλαγγος ἄγοντι ἄλλοθέν ποθεν οἱ πολέμιοι φαίνοιντο ἢ κατὰ πρόσωπον, ὅπως χρὴ ἀντιπαράγειν, ἢ ὅπως τὰ τῶν πολεμίων ἄν τις μάλιστα αἰσθάνοιτο, ἢ ὅπως τὰ σὰ οἱ πολέμιοι ἥκιστα εἰδεῖεν, ταῦτα δὲ πάντα τί ἂν ἐγὼ λέγοιμί σοι; ὅσα τε γὰρ ἔγωγε ἤιδειν, πολλάκις ἀκήκοας, ἄλλος τε ὄστις ἐδόκει τι τούτων ἐπίστασθαι, οὐδενὸς αὐτῶν ἠμέληκας οὐδ᾽ ἀδαὴς γεγένησαι. δεῖ οὖν πρὸς τὰ συμβαίνοντα, οἶμαι, τούτοις χρῆσθαι ὁποῖον ἂν συμφέρειν σοι τούτων δοκῆι.

protegerse contra la caballería, o contra las tropas armadas de lanzas o arcos, cómo hay que hacerles frente, si los enemigos se te presentaran de repente cuando tú estás avanzando en columna, o si, avanzando tú en filas cerradas 131, los enemigos apareciesen por cualquier otra parte que no fuese el frente, cómo desviar la formación para responder al ataque, o cómo uno se puede enterar lo más posible de la situación de los enemigos, o cómo los enemigos podrían saber menos de la tuya, de todas esas cosas ¿qué puedo decirte? Todo lo que yo sabía, me lo has oído muchas veces y de cualquiera que tenía fama de estar enterado de estos asuntos, de ninguno te has descuidado ni has ignorado. Debes, pues, creo yo, según las circunstancias, servirte de las tácticas que en cada ocasión te parezcan que pueden [1.6.44] Μάθε δέ μου καὶ τάδε, ἔφη, ὦ παῖ, favorecerte. [44]»Aprende de mí, también esto, τὰ μέγιστα· παρὰ γὰρ ἱερὰ καὶ οἰωνοὺς hijo mío, lo más importante: con presagios y μήτε σαυτῶι μηδέποτε μήτε στρατιᾶι augurios contrarios no corras ningún riesgo, ni κινδυνεύσηις, κατανοῶν ὡς ἄνθρωποι μὲν en cuanto a tu persona, ni en lo que al ejército se αἱροῦνται πράξεις εἰκάζοντες, εἰδότες δὲ refiere, convencido de que los hombres deciden οὐδὲν ἀπὸ ποίας ἔσται αὐτοῖς τὰ ἀγαθά. sus actuaciones por conjeturas, sin saber en absoluto de cuál de ellas les resultará un final [1.6.45] γνοίης δ᾽ ἂν ἐξ αὐτῶν τῶν feliz. [45] Puedes darte cuenta por los hechos γιγνομένων· πολλοὶ μὲν γὰρ ἤδη πόλεις mismos: muchos hombres ya, que parecían ser ἔπεισαν καὶ ταῦτα οἱ δοκοῦντες σοφώτατοι muy entendidos, han persuadido a algunas εἶναι πόλεμον ἄρασθαι πρὸς τούτους ὑφ᾽ ciudades para hacer la guerra contra países por ὧν οἱ πεισθέντες ἐπιθέσθαι ἀπώλοντο, los que han sido aniquilados por haberse dejado πολλοὶ δὲ πολλοὺς ηὔξησαν καὶ ἰδιώτας convencer; muchos también han hecho καὶ πόλεις ὑφ᾽ ὧν αὐξηθέντων τὰ μέγιστα prosperar a muchos particulares y ciudades, κακὰ ἔπαθον, πολλοὶ δὲ οἷς ἐξῆν φίλοις pero, al volverse ellos poderosos, les han χρῆσθαι καὶ εὖ ποιεῖν καὶ εὖ πάσχειν, causado también grandísimos males; muchos, τούτοις δούλοις μᾶλλον βουληθέντες ἢ que podían tener amigos y hacerles y recibir φίλοις χρῆσθαι, ὑπ᾽ αὐτῶν τούτων δίκην favores de ellos, por preferir tratarlos más como ἔδοσαν· πολλοῖς δ᾽ οὐκ ἤρκεσεν αὐτοῖς τὸ esclavos que como amigos, han recibido de ellos μέρος ἔχουσι ζῆν ἡδέως, ἐπιθυμήσαντες δὲ mismos el castigo; a muchos no les bastó vivir πάντων κύριοι εἶναι, διὰ ταῦτα καὶ ὧν satisfactoriamente con la parte que les había En la formación en columna o hilera, el pelotón estaba formado por diez hombres, uno detrás de otro, en línea recta, a cuya cabeza había un sargento. Todos los hombres de la hilera sabían seguir exactamente los movimientos de su sargento, sin perder ni un momento la formación. Las hileras, yuxtapuestas o escalonadas, formaban unas masas compactas, que los griegos llamarían falanges, con las que los persas obtuvieron grandes éxitos contra enemigos mucho más numerosos, pero desordenados. 131

εἶχον ἀπέτυχον· πολλοὶ δὲ τὸν πολύευκτον πλοῦτον κατακτησάμενοι, διὰ τοῦτον ἀπώλοντο.

correspondido, sino que ansiando ser dueños de todo, perdieron por esta causa incluso lo que tenían 132; muchos, después de lograr la muy deseada riqueza, se perdieron por su causa. [1.6.46] οὕτως ἡ ἀνθρωπίνη σοφία οὐδὲν [46] Así, la sabiduría humana no tiene para μᾶλλον οἶδε τὸ ἄριστον αἱρεῖσθαι ἢ εἰ escoger lo mejor más garantía que la de alguien κληρούμενος ὅ τι λάχοι τοῦτό τις πράττοι. que actuase por lo que le sale echándolo a θεοὶ δέ, ὦ παῖ, αἰεὶ ὄντες πάντα ἴσασι τά τε suertes. Los dioses, en cambio, hijo mío, como γεγενημένα καὶ τὰ ὄντα καὶ ὅ τι ἐξ son eternos, saben todo, lo que ha sucedido, lo ἑκάστου αὐτῶν ἀποβήσεται, καὶ τῶν que está pasando y lo que resultará de cada συμβουλευομένων ἀνθρώπων οἷς ἂν ἵλεωι acontecimiento, y si los hombres con los que ὦσι, προσημαίνουσιν ἅ τε χρὴ ποιεῖν καὶ ἃ son benévolos les consultan, les señalan lo que οὐ χρή. εἰ δὲ μὴ πᾶσιν ἐθέλουσι es preciso hacer y lo que no. Pero si no quieren συμβουλεύειν, οὐδὲν θαυμαστόν· οὐ γὰρ aconsejar a todos, nada hay de extraño: porque ἀνάγκη αὐτοῖς ἐστιν ὧν ἂν μὴ θέλωσιν ellos no tienen ninguna necesidad de cuidarse ἐπιμελεῖσθαι. de los hombres que no quieran.»

132

8.

Un ejemplo paradigmático será Creso, el rey de Lidia, vencido posteriormente por el propio Ciro. Cf. II n.

Βιβλίον βʹ [2.1.1] Τοιαῦτα μὲν δὴ ἀφίκοντο διαλεγόμενοι μέχρι τῶν ὁρίων τῆς Περσίδος· ἐπεὶ δ᾽ αὐτοῖς ἀετὸς δεξιὸς φανεὶς προηγεῖτο, προσευξάμενοι θεοῖς καὶ ἥρωσι τοῖς Περσίδα γῆν κατέχουσιν ἵλεως καὶ εὐμενεῖς πέμπειν σφᾶς, οὕτω διέβαινον τὰ ὅρια. ἐπειδὴ δὲ διέβησαν, προσηύχοντο αὖθις θεοῖς τοῖς Μηδίαν γῆν κατέχουσιν ἵλεως καὶ εὐμενεῖς δέχεσθαι αὐτούς. ταῦτα δὲ ποιήσαντες, ἀσπασάμενοι ἀλλήλους ὥσπερ εἰκός, ὁ μὲν πατὴρ πάλιν εἰς Πέρσας ἀπήιει, Κῦρος δὲ εἰς Μήδους πρὸς Κυαξάρην ἐπορεύετο.

[2.1.2] ἐπεὶ δὲ ἀφίκετο ὁ Κῦρος εἰς Μήδους πρὸς τὸν Κυαξάρην, πρῶτον μὲν ὥσπερ εἰκὸς ἠσπάσαντο ἀλλήλους, ἔπειτα δὲ ἤρετο τὸν Κῦρον ὁ Κυαξάρης πόσον τι ἄγοι τὸ στράτευμα. ὁ δὲ ἔφη· Τρισμυρίους μέν γε οἷοι καὶ πρόσθεν ἐφοίτων πρὸς ὑμᾶς μισθοφόροι· ἄλλοι δὲ καὶ τῶν οὐδεπώποτε ἐξελθόντων προσέρχονται τῶν ὁμοτίμων. Πόσοι τινές; ἔφη ὁ Κυαξάρης. [2.1.3] Οὐκ ἂν ὁ ἀριθμός σε, ἔφη ὁ Κῦρος, ἀκούσαντα εὐφράνειεν· ἀλλ᾽ ἐκεῖνο ἐννόησον ὅτι ὀλίγοι ὄντες οὗτοι οἱ ὁμότιμοι καλούμενοι πολλῶν ὄντων τῶν ἄλλων Περσῶν ῥαιδίως ἄρχουσιν. ἀτάρ, ἔφη, δέει τι αὐτῶν ἢ μάτην ἐφοβήθης, οἱ δὲ πολέμιοι οὐκ ἔρχονται; Ναὶ μὰ

Libro II II.1 [1] Dialogando de esta suerte, llegaron hasta las fronteras de Persia 133. Apareciéndoseles un águila por la derecha, les guiaba 134, y ellos, después de invocar a los dioses y a los héroes que protegen Persia 135 para que les acompañasen propicios y bien dispuestos, iniciaron la travesía de la parte fronteriza; cuando la hubieron atravesado, de nuevo invocaron a los dioses patronos de los medos para que les acogieran propicios y bien dispuestos 136. Después de hacer esto, tras abrazarse los dos, como es natural, el padre se marchó a Persia de nuevo y Ciro siguió hasta la capital de los medos, al encuentro de Ciaxares. [2] Una vez que llegó Ciro a la capital de los medos junto a Ciaxares, en primer lugar, como es natural, se abrazaron uno a otro y después Ciaxares preguntó a Ciro cuántos hombres traía aproximadamente en su ejército. Y él dijo: «Treinta mil del estilo de los que han venido ya muchas veces a vuestro país como 137 mercenarios ; pero vienen también otros de los que no han salido nunca, de los homótimos» 138. «¿Cuántos?», preguntó Ciaxares. [3] «Al oír su número, puede que no te alegres», dijo Ciro; «pero ten en cuenta esto, que aun siendo pocos esos llamados homótimos, dirigen sin dificultad al resto de los persas que son muchos 139. Pero —añadió— ¿realmente los necesitas o es que has sido presa del pánico sin

Es decir, la frontera entre Media y Persia, al norte de Persia. La interpretación del vuelo del águila como presagio es habitual entre los griegos. Cuando, mirando al norte, el águila vuela a mano derecha, es un presagio favorable; si a la izquierda, funesto. Jenofonte aquí hace, probablemente, una trasposición de la costumbre griega. 135 Igualmente el culto a los héroes patrios es habitual en las distintas poleis griegas. 136 Es notable, como se ve, la insistencia en el respeto religioso de Ciro y sus tropas. 137 Jenofonte sugiere una situación de alianza entre medos y persas, sin mencionar en absoluto la hegemonía de los medos. 138 Cf. n. 62. 139 La única indicación numérica respecto a este primer ejército de Ciro, la tenemos en I, 5, 5, cuando Ciro es elegido por el Consejo de los persas comandante supremo de las tropas que acuden en ayuda de los medos. Éstas son, según allí se indica: un grueso de 30.000 hombres, repartidos a partes iguales entre arqueros, infantería ligera (peltastas) y honderos, más 1.000 homótimos, más el propio Ciro. 133 134

Δί᾽, ἔφη, καὶ πολλοί γε.

[2.1.4] Πῶς τοῦτο σαφές; Ὅτι, ἔφη, πολλοὶ ἥκοντες αὐτόθεν ἄλλος ἄλλον τρόπον πάντες ταὐτὸ λέγουσιν. Ἀγωνιστέον μὲν ἄρα ἡμῖν πρὸς τοὺς ἄνδρας. Ἀνάγκη γάρ, ἔφη. Τί οὖν, ἔφη ὁ Κῦρος, οὐ καὶ τὴν δύναμιν ἔλεξάς μοι, εἰ οἶσθε, πόση τις ἡ προσιοῦσα, καὶ πάλιν τὴν ἡμετέραν, ὅπως εἰδότες ἀμφοτέρας πρὸς ταῦτα βουλευώμεθα ὅπως ἂν ἄριστα ἀγωνιζοίμεθα; Ἄκουε δή, ἔφη ὁ Κυαξάρης.

[2.1.5] Κροῖσος μὲν ὁ Λυδὸς ἄγειν λέγεται μυρίους μὲν ἱππέας, πελταστὰς δὲ καὶ τοξότας πλείους ἢ τετρακισμυρίους. Ἀρτακάμαν δὲ τὸν τῆς μεγάλης Φρυγίας ἄρχοντα λέγουσιν ἱππέας μὲν εἰς ὀκτακισχιλίους ἄγειν, λογχοφόρους δὲ σὺν πελτασταῖς οὐ μείους τετρακισμυρίων, Ἀρίβαιον δὲ τὸν τῶν Καππαδοκῶν βασιλέα ἱππέας μὲν ἑξακισχιλίους, τοξότας δὲ καὶ πελταστὰς οὐ μείους τρισμυρίων, τὸν Ἀράβιον δὲ Ἄραγδον ἱππέας τε εἰς μυρίους καὶ ἅρματα εἰς ἑκατὸν καὶ σφενδονητῶν πάμπολύ τι χρῆμα. τοὺς μέντοι Ἕλληνας τοὺς ἐν τῆι Ἀσίαι οἰκοῦντας οὐδέν πω σαφὲς λέγεται εἰ ἕπονται. τοὺς δὲ ἀπὸ Φρυγίας τῆς πρὸς Ἑλλησπόντωι συμβαλεῖν φασι Γάβαιδον ἔχοντα εἰς Καΰστρου πεδίον ἑξακισχιλίους μὲν ἱππέας, πελταστὰς δὲ εἰς μυρίους. Κᾶρας μέντοι καὶ Κίλικας καὶ Παφλαγόνας παρακληθέντας οὔ φασιν

razón y los enemigos no vienen?» «Ya lo creo que vienen, por Zeus, y en gran número», dijo Ciaxares. [4] «¿Cómo lo sabes?» «Porque —dijo Ciaxares— muchos que vienen de allí, unos de una manera, otros de otra, todos dicen lo mismo.» «Entonces tendremos que luchar contra ellos.» «Es inevitable», dijo Ciaxares. «Bien —dijo Ciro—, ¿por qué no me has dicho, si es que lo sabes, a cuánto ascienden las fuerzas que avanzan contra nosotros, y volvemos a hacer un recuento de nuestros efectivos, para que, estando al corriente de uno y otro número, pensemos detenidamente, a la vista de los resultados, cómo podríamos enfocar la guerra con el mayor acierto posible?» «Escucha pues», dijo Ciaxares. [5] «Se dice que Creso el lidio 140 trae diez mil caballeros, y más de cuarenta mil peltastas y arqueros. Dicen que Artacamas, el señor de la Gran Frigia 141, trae ocho mil caballeros aproximadamente, y, entre lanceros y peltastas, no menos de cuarenta mil; que Aribeo, el rey de los capadocios, de caballeros, unos seis mil, de arqueros y peltastas, no menos de treinta mil, y que el árabe Aragdo, aproximadamente diez mil caballeros y como cien carros, así como una gran cantidad de honderos. En cuanto a los griegos que viven en Asia todavía no se sabe con claridad si les acompañan. Y los que vienen de la Frigia de junto al Helesponto 142 dicen que los ha concentrado Gabedo en la llanura del Caistro y que dispone de un número aproximado de seis mil caballeros y unos diez mil peltastas. Sin embargo, se dice que los carios, cilicios y

Creso, el opulento rey de Lidia, es el principal aliado del rey asirio. Las circunstancias de su enfrentamiento con Ciro son presentadas de manera diferente por Herodoto, libro I, y por Jenofonte en la Ciropedia; en Hdt. (I, 86-9 1) es encadenado y condenado a morir en la hoguera, de la que sólo se salva por la lluvia milagrosa que envía Apolo; a partir de aquí, Ciro le trata ya con todos los miramientos y acepta sus consejos. En la versión de Jenofonte, como era de esperar, la nobleza y generosidad de Ciro se manifiestan desde el primer momento, ya que, aunque vencido, Ciro trata a Creso como a un igual y conquista también su afecto y simpatía, además de sus tesoros. 141 Cf. I, notas 11 y 57. 142 La Pequeña Frigia, cf. I, notas 11 y 56. 140

ἕπεσθαι. ὁ δὲ Ἀσσύριος ὁ Βαβυλῶνά τε ἔχων καὶ τὴν ἄλλην Ἀσσυρίαν ἐγὼ μὲν οἶμαι ἱππέας μὲν ἄξει οὐκ ἐλάττους δισμυρίων, ἅρματα δ᾽ εὖ οἶδ᾽ οὐ μεῖον διακοσίων, πεζοὺς δὲ οἶμαι παμπόλλους· εἰώθει γοῦν ὁπότε δεῦρ᾽ ἐμβάλλοι.

[2.1.6] Σύ, ἔφη ὁ Κῦρος, πολεμίους λέγεις ἱππέας μὲν ἑξακισμυρίους εἶναι, πελταστὰς δὲ καὶ τοξότας πλέον ἢ εἴκοσι μυριάδας. ἄγε δὴ τῆς σῆς δυνάμεως τί φὴις πλῆθος εἶναι; Εἰσίν, ἔφη, Μήδων μὲν ἱππεῖς πλείους τῶν μυρίων· πελτασταὶ δὲ καὶ τοξόται γένοιντ᾽ ἄν πως ἐκ τῆς ἡμετέρας κἂν ἑξακισμύριοι. Ἀρμενίων δ᾽, ἔφη, τῶν ὁμόρων ἡμῖν παρέσονται ἱππεῖς μὲν τετρακισχίλιοι, πεζοὶ δὲ δισμύριοι. Λέγεις σύ, ἔφη ὁ Κῦρος, ἱππέας μὲν ἡμῖν εἶναι μεῖον ἢ τέταρτον μέρος τοῦ τῶν πολεμίων ἱππικοῦ, πεζοὺς δὲ ἀμφὶ τοὺς ἡμίσεις.

[2.1.7] Τί οὖν, ἔφη ὁ Κυαξάρης, οὐκ ὀλίγους νομίζεις Περσῶν εἶναι οὓς σὺ φὴις ἄγειν; Ἀλλ᾽ εἰ μὲν ἀνδρῶν προσδεῖ ἡμῖν, ἔφη ὁ Κῦρος, εἴτε καὶ μή, αὖθις συμβουλευσόμεθα· τὴν δὲ μάχην μοι, ἔφη, λέξον ἑκάστων ἥτις ἐστί. Σχεδόν, ἔφη ὁ Κυαξάρης, πάντων ἡ αὐτή· τοξόται γάρ εἰσι καὶ ἀκοντισταὶ οἵ τ᾽ ἐκείνων καὶ οἱ ἡμέτεροι. Οὐκοῦν, ἔφη ὁ Κῦρος, ἀκροβολίζεσθαι ἀνάγκη ἐστὶ τοιούτων γε τῶν ὅπλων ὄντων.

[2.1.8] Ἀνάγκη γὰρ οὖν, ἔφη ὁ Κυαξάρης· οὐκοῦν ἐν τούτωι μὲν τῶν πλειόνων ἡ νίκη· πολὺ γὰρ ἂν θᾶττον οἱ ὀλίγοι ὑπὸ τῶν πολλῶν τιτρωσκόμενοι ἀναλωθείησαν ἢ οἱ πολλοὶ ὑπὸ τῶν ὀλίγων· εἰ οὖν οὕτως ἔχει, ὦ Κῦρε, τί ἂν

paflagones, aunque han sido llamados, no forman parte de la expedición. En cuanto al Asirio 143 señor de Babilonia y del resto de Asiría, yo creo que no traerá menos de veinte mil caballeros, y carros, lo sé bien, no menos de doscientos, e infantes creo yo que muchísimos; al menos es lo que acostumbraba a traer siempre que nos ha atacado.» [6] «Tú estás diciendo que la caballería enemiga está formada por sesenta mil hombres y que los peltastas y los arqueros suman más de doscientos mil. Bien, ¿cuál me dices que es el número de tus fuerzas?» «Son —dijo Ciaxares—, de fuerzas de caballería de los medos, más de diez mil; peltastas y arqueros, creo yo, que de nuestro país pueden ser unos sesenta mil. De los armenios 144, fronterizos nuestros, dispondremos de cuatro mil caballeros y veinte mil hombres de fuerzas de infantería.» «Eso quiere decir — concluyó Ciro— que nosotros tenemos menos de la cuarta parte de la caballería enemiga y poco más o menos la mitad de la infantería.» [7] «Entonces qué —dijo Ciaxares—, ¿no consideras que son pocos los persas que tú dices traer?» «Bueno, si necesitamos o no más hombres —dijo Ciro— es algo que vamos a considerar los dos de nuevo.» «El modo de combate —dijo Ciro—, cuéntame cuál es el de cada uno.» «Casi de todos el mismo —dijo Ciaxares—, pues sus soldados son arqueros y lanceros, como los nuestros.» «Sin duda entonces —dijo Ciro— no hay más remedio que combatir de lejos, si las armas son de este tipo.» [8] «Efectivamente, no hay más remedio» — dijo Ciaxares—. «En estas circunstancias, claramente la victoria es del grupo más numeroso: pues la tropa más pequeña sería alcanzada y destruida mucho más aprisa por la

El «Asirio» no aparece nunca nombrado por su nombre propio. Es un rey que muere combatiendo por su patria en el primer enfrentamiento con Ciro (cf. IV, 1, 8 y IV, 6, 2) y que merece el elogio de sus súbditos; en cambio su hijo será un monarca ruin y cruel. 144 Los armenios estaban situados al noroeste de los medos, entre los ríos Éufrates y Tigris. En cuanto a la expedición contra ellos para evitar que rompan sus lazos de vasallaje con los medos (cf. III, sigs.) es una innovación de Jenofonte. 143

ἄλλο τις κρεῖττον εὕροι ἢ πέμπειν ἐς Πέρσας, καὶ ἅμα μὲν διδάσκειν αὐτοὺς ὅτι εἴ τι πείσονται Μῆδοι, εἰς Πέρσας τὸ δεινὸν ἥξει, ἅμα δὲ αἰτεῖν πλέον στράτευμα; Ἀλλὰ τοῦτο μέν, ἔφη ὁ Κῦρος, εὖ ἴσθι ὅτι, οὐδ᾽ εἰ πάντες ἔλθοιεν Πέρσαι, πλήθει γε οὐχ ὑπερβαλοίμεθ᾽ ἂν τοὺς πολεμίους.

[2.1.9] Τί μὴν ἄλλο ἐνορᾶις ἄμεινον τούτου; Ἐγὼ μὲν ἄν, ἔφη ὁ Κῦρος, εἰ σὺ εἴην, ὡς τάχιστα ὅπλα ποιοίμην πᾶσι Πέρσαις τοῖς προσιοῦσιν οἷάπερ ἔχοντες ἔρχονται παρ᾽ ἡμῶν οἱ τῶν ὁμοτίμων καλούμενοι· ταῦτα δ᾽ ἐστὶ θώραξ μὲν περὶ τὰ στέρνα, γέρρον δὲ εἰς τὴν ἀριστεράν, κοπὶς δὲ ἢ σάγαρις εἰς τὴν δεξιάν· κἂν ταῦτα παρασκευάσηις, ἡμῖν μὲν ποιήσεις τὸ ὁμόσε τοῖς ἐναντίοις ἰέναι ἀσφαλέστατον, τοῖς πολεμίοις δὲ τὸ φεύγειν ἢ τὸ μένειν αἱρετώτερον. τάττομεν δέ, ἔφη, ἡμᾶς μὲν αὐτοὺς ἐπὶ τοὺς μένοντας· οἵ γε μέντἂν αὐτῶν φεύγωσι, τούτους ὑμῖν καὶ τοῖς ἵπποις νέμομεν, ὡς μὴ σχολάζωσι μήτε μένειν μήτε ἀναστρέφεσθαι.

[2.1.10] Κῦρος μὲν οὕτως ἔλεξε· τῶι δὲ Κυαξάρηι ἔδοξέ τε εὖ λέγειν, καὶ τοῦ μὲν πλείους μεταπέμπεσθαι οὐκέτι ἐμέμνητο, παρεσκευάζετο δὲ ὅπλα τὰ προειρημένα. καὶ σχεδόν τε ἕτοιμα ἦν καὶ τῶν Περσῶν οἱ ὁμότιμοι παρῆσαν ἔχοντες τὸ ἀπὸ Περσῶν στράτευμα. [2.1.11] ἐνταῦθα δὴ εἰπεῖν λέγεται ὁ Κῦρος συναγαγὼν αὐτούς· Ἄνδρες φίλοι, ἐγὼ ὑμᾶς

más numerosa», dijo Ciro. «Si es así, Ciro, ¿qué solución mejor se podría encontrar que enviar mensajeros a los persas que, primero, les muestren que, si les pasa algo a los medos, el peligro alcanzará también a los persas, y después les pidan más tropas?» «Pero —dijo Ciro— ten bien en cuenta esto: que aunque vinieran todos los persas, no superaríamos en número a los enemigos» 145. [9] «Entonces ¿qué otra solución ves tú mejor que ésta?» «Yo —dijo Ciro— si estuviera en tu lugar, haría fabricar lo más pronto posible armas para todos los persas que nos están llegando, iguales a aquéllas con las que los llamados homótimos han venido de nuestro país; y que son una coraza 146 en torno al pecho, un escudo de mimbre en la mano izquierda 147 una espada corta 148 o un hacha de dos filos 149 en la mano derecha. Si preparas estos equipos, harás que nosotros vayamos al encuentro de los enemigos con toda seguridad y que para los enemigos sea preferible huir que aguantar: nosotros, los persas, nos alineamos frente a los que opongan resistencia y os encomendamos a vosotros y a la caballería a los que se den a la fuga, de modo que no tengan ocasión ni de resistir, ni de retroceder.» [10] Así habló Ciro. A Ciaxares le pareció que tenía razón y ya no volvió a mencionar lo de mandar en busca de más tropas, sino que hizo preparar las armas que Ciro le había dicho. Casi estaban ya dispuestas cuando se presentaron los homótimos con el ejército de los persas. [11] Entonces se dice que Ciro, reuniéndolos, les dijo: «Amigos, yo, al veros a vosotros armados así y preparados en vuestro ánimo para la lucha

Cf. I, 2, 15., donde se dice que los persas están formados por unos 120.000 hombres. Cf. I, 2, 15. De esta coraza que llevaban los soldados persas, Herodoto dice (VII, 61) que en tiempos de Jerjes era de hierro, acabada en forma de escamas de pescado. 147 Éste parece haber sido un pequeño escudo de mimbre, redondo y ligero; también Herodoto se lo atribuye. 148 Designada con el nombre griego kopís, es una especie de daga. 149 Hay opiniones diversas respecto al tipo de arma designado con la palabra griega ságaris, adaptación probable de un término oriental. Lo más probable es que se tratase de una pequeña hacha de combate con dos filos, de la cual se servían también las amazonas y los escitas, según Herodoto. 145 146

ὁρῶν αὐτοὺς μὲν καθωπλισμένους οὕτω καὶ ταῖς ψυχαῖς παρεσκευασμένους ὡς εἰς χεῖρας συμμείξοντας τοῖς πολεμίοις, τοὺς δὲ ἑπομένους ὑμῖν Πέρσας γιγνώσκων ὅτι οὕτως ὡπλισμένοι εἰσὶν ὡς ὅτι προσωτάτω ταχθέντες μάχεσθαι, ἔδεισα μὴ ὀλίγοι καὶ ἔρημοι συμμάχων συμπίπτοντες πολεμίοις πολλοῖς πάθοιτέ τι. νῦν οὖν, ἔφη, σώματα μὲν ἔχοντες ἀνδρῶν ἥκετε οὐ μεμπτά· ὅπλα δὲ ἔσται αὐτοῖς ὅμοια τοῖς ἡμετέροις· τάς γε μέντοι ψυχὰς θήγειν αὐτῶν ὑμέτερον ἔργον. ἄρχοντος γάρ ἐστιν οὐχ ἑαυτὸν μόνον ἀγαθὸν παρέχειν, ἀλλὰ δεῖ καὶ τῶν ἀρχομένων ἐπιμελεῖσθαι ὅπως ὡς βέλτιστοι ἔσονται. [2.1.12] Ὁ μὲν οὕτως εἶπεν· οἱ δ᾽ ἥσθησαν μὲν πάντες, νομίζοντες μετὰ πλειόνων ἀγωνιεῖσθαι· εἷς δ᾽ αὐτῶν καὶ ἔλεξε τοιάδε. [2.1.13] Ἀλλὰ θαυμαστά, ἔφη, ἴσως δόξω λέγειν, εἰ Κύρωι συμβουλεύσω τι εἰπεῖν ὑπὲρ ἡμῶν, ὅταν τὰ ὅπλα λαμβάνωσιν οἱ ἡμῖν μέλλοντες συμμάχεσθαι· ἀλλὰ γιγνώσκω γάρ, ἔφη, ὅτι οἱ τῶν ἱκανωτάτων καὶ εὖ καὶ κακῶς ποιεῖν λόγοι οὗτοι καὶ μάλιστα ἐνδύονται ταῖς ψυχαῖς τῶν ἀκουόντων· καὶ δῶρά γε ἢν διδῶσιν οἱ τοιοῦτοι, κἂν μείω τυγχάνηι ὄντα ἢ τὰ παρὰ τῶν ὁμοίων, ὅμως μείζονος αὐτὰ τιμῶνται οἱ λαμβάνοντες. καὶ νῦν, ἔφη, οἱ Πέρσαι παραστάται ὑπὸ Κύρου πολὺ μᾶλλον ἡσθήσονται ἢ ὑφ᾽ ἡμῶν παρακαλούμενοι, εἴς τε τοὺς ὁμοτίμους καθιστάμενοι βεβαιοτέρως σφίσιν ἡγήσονται ἔχειν τοῦτο ὑπὸ βασιλέως τε παιδὸς καὶ ὑπὸ στρατηγοῦ γενόμενον ἢ εἰ ὑφ᾽ ἡμῶν τὸ αὐτὸ τοῦτο γίγνοιτο. ἀπεῖναι μέντοι οὐδὲ τὰ ἡμέτερα χρή, ἀλλὰ παντὶ τρόπωι δεῖ τῶν ἀνδρῶν θήγειν πάντως τὸ φρόνημα. ἡμῖν γὰρ ἔσται τοῦτο χρήσιμον ὅ τι ἂν οὗτοι βελτίονες γένωνται.

cuerpo a cuerpo con los enemigos, y sabiendo que los persas que os siguen están armados como para combatir manteniendo la formación lo más lejos posible de los enemigos, tuve miedo de que, vosotros, al caer sobre unos enemigos numerosos, en número escaso y sin tropas de apoyo, os pasase algo. Pues bien, ahora —dijo— habéis llegado al mando de individuos con una preparación física irreprochable; sus armas serán las mismas que las vuestras; en cuanto a sus espíritus, es obra vuestra el ponerlos a punto. Pues es propio del que manda no sólo dar prueba de su valía, sino cuidarse de que sus subordinados sean lo mejor posible.» [12] Él habló así y ellos se alegraron todos al pensar que iban a luchar acompañados de más gente 150; uno de ellos se expresó así: [13] «Quizá parecerá que yo digo algo extraño —indicó— si aconsejo a Ciro hablar en nuestro nombre cuando recojan las armas los que van a luchar a nuestro lado; pero es que yo soy de la opinión, de que las palabras de los hombres con más posibilidades de beneficiar o de perjudicar penetran más en las almas de quienes escuchan; si hombres así repartiesen regalos, aunque fuesen realmente de menos valor que los que podrían darles hombres como ellos, sin embargo, los que los reciben, los tienen en más. También en esta ocasión, los persas que combatirán a nuestro lado estarán mucho más contentos si son exhortados por Ciro que por nosotros, y, al ocupar su puesto entre los homótimos, pensarán que es más seguro para ellos que esto haya sido obra del hijo del rey y general en jefe, que no si exactamente las mismas disposiciones partiesen de nosotros. Sin embargo, tampoco debemos escapar a lo que nos corresponde, antes bien, conviene que por cualquier medio afilemos como cuchillos las mentes de nuestros hombres. Porque para

El mismo número, vid. supra. 2; sólo que los 30.000 soldados equipados para la lucha de lejos, llevarán ahora el mismo equipo que los homótimos y, por tanto, les ayudarán en la lucha cuerpo a cuerpo. Se trata simplemente de un cambio de táctica ante la superioridad numérica del enemigo. 150

[2.1.14] Οὕτω δὴ ὁ Κῦρος καταθεὶς τὰ ὅπλα εἰς τὸ μέσον καὶ συγκαλέσας πάντας τοὺς Περσῶν στρατιώτας ἔλεξε τοιάδε. [2.1.15] Ἄνδρες Πέρσαι, ὑμεῖς καὶ ἔφυτε ἐν τῆι αὐτῆι ἡμῖν καὶ ἐτράφητε, καὶ τὰ σώματά τε οὐδὲν ἡμῶν χείρονα ἔχετε, ψυχάς τε οὐδὲν κακίονας ὑμῖν προσήκει ἡμῶν ἔχειν. τοιοῦτοι δ᾽ ὄντες ἐν μὲν τῆι πατρίδι οὐ μετείχετε τῶν ἴσων ἡμῖν, οὐχ ὑφ᾽ ἡμῶν ἀπελαθέντες ἀλλ᾽ ὑπὸ τοῦ τὰ ἐπιτήδεια ἀνάγκην ὑμῖν εἶναι πορίζεσθαι. νῦν δὲ ὅπως μὲν ταῦτα ἕξετε ἐμοὶ μελήσει σὺν τοῖς θεοῖς· ἔξεστι δ᾽ ὑμῖν, εἰ βούλεσθε, λαβόντας ὅπλα οἷάπερ ἡμεῖς ἔχομεν εἰς τὸν αὐτὸν ἡμῖν κίνδυνον ἐμβαίνειν, καὶ ἄν τι ἐκ τούτων καλὸν κἀγαθὸν γίγνηται, τῶν ὁμοίων ἡμῖν ἀξιοῦσθαι.

[2.1.16] τὸν μὲν οὖν πρόσθεν χρόνον ὑμεῖς τε τοξόται καὶ ἀκοντισταὶ ἦτε καὶ ἡμεῖς, καὶ εἴ τι χείρους ἡμῶν ταῦτα ποιεῖν ἦτε, οὐδὲν θαυμαστόν· οὐ γὰρ ἦν ὑμῖν σχολὴ ὥσπερ ἡμῖν τούτων ἐπιμελεῖσθαι· ἐν δὲ ταύτηι τῆι ὁπλίσει οὐδὲν ἡμεῖς ὑμῶν προέξομεν. θώραξ μέν γε περὶ τὰ στέρνα ἁρμόττων ἑκάστωι ἔσται, γέρρον δὲ ἐν τῆι ἀριστερᾶι, ὃ πάντες εἰθίσμεθα φορεῖν, μάχαιρα δὲ ἢ σάγαρις ἐν τῆι δεξιᾶι, ἧι δὴ παίειν τοὺς ἐναντίους δεήσει οὐδὲν φυλαττομένους μή τι παίοντες ἐξαμάρτωμεν.

[2.1.17] τί οὖν ἂν ἐν τούτοις ἕτερος ἑτέρου διαφέροι ἡμῶν πλὴν τόλμηι; ἣν οὐδὲν ὑμῖν ἧττον προσήκει ἢ ἡμῖν ὑποτρέφεσθαι. νίκης τε γὰρ ἐπιθυμεῖν, ἣ τὰ καλὰ πάντα καὶ τ᾽αγαθὰ κτᾶταί τε καὶ σώιζει, τί μᾶλλον ἡμῖν ἢ ὑμῖν προσήκει; κράτους τε, ὃ πάντα τὰ τῶν ἡττόνων 151

Cf. I, 2, 15 y n. 27.

nosotros será útil todo aquello en lo que ellos lleguen a ser mejores.» [14] Fue así como Ciro, colocando las armas en el centro, y convocando a todos los soldados de los persas, les habló así: [15] «Persas, vosotros habéis nacido y os habéis criado en el mismo país que nosotros y tenéis vuestros cuerpos preparados físicamente no peor que nosotros; conviene que vuestras almas tampoco las tengáis inferiores a las nuestras. A pesar de ser hombres así, es cierto que en nuestra patria no participáis de la misma situación que nosotros, no porque seáis rechazados por nuestra parte, sino porque os es imprescindible suministraros vuestro 151 sustento . Pero ahora yo me preocuparé, con la ayuda de los dioses, de que tengáis esas posibilidades: podéis, si queréis, tomando las mismas armas exactamente que llevamos nosotros, adentraros en el mismo tipo de riesgos que corremos nosotros, y, si de ello resultase algo noble y hermoso, tenéis la posibilidad de ser considerados dignos de las mismas recompensas que nosotros. [16] Bien, antes de ahora vosotros erais arqueros y lanceros, como nosotros, y no era en absoluto extraño si en estas artes erais algo inferiores a nosotros: pues no teníais tiempo como nosotros para entrenaros; pero con el tipo de armadura actual no tendremos ninguna ventaja sobre vosotros. Porque cada uno tendrá una coraza ajustada en torno al pecho, un escudo de mimbre en la mano izquierda, tal como estamos acostumbrados todos a llevar, una espada corta o un hacha en la derecha, con la cual habrá que golpear a los adversarios sin preocuparse en absoluto de que fallemos el golpe. [17] Con estas armas ¿cómo podemos distinguirnos unos de otros, a no ser por la audacia, la cual conviene que vosotros cultivéis no menos que nosotros? Pues ¿por qué nos va a convenir a nosotros más que a vosotros desear la victoria, que es lo que permite adquirir y

τοῖς κρείττοσι δωρεῖται, τί εἰκὸς ἡμᾶς μᾶλλον ἢ καὶ ὑμᾶς τούτου δεῖσθαι;

[2.1.18] τέλος εἶπεν· Ἀκηκόατε πάντα· ὁρᾶτε τὰ ὅπλα· ὁ μὲν χρήιζων λαμβανέτω ταῦτα καὶ ἀπογραφέσθω πρὸς τὸν ταξίαρχον εἰς τὴν ὁμοίαν τάξιν ἡμῖν· ὅτωι δ᾽ ἀρκεῖ ἐν μισθοφόρου χώραι εἶναι, καταμενέτω ἐν τοῖς ὑπηρετικοῖς ὅπλοις. ὁ μὲν οὕτως εἶπεν. [2.1.19] ἀκούσαντες δὲ οἱ Πέρσαι ἐνόμισαν, εἰ παρακαλούμενοι ὥστε τὰ ὅμοια πονοῦντες τῶν αὐτῶν τυγχάνειν μὴ ἐθελήσουσι ταῦτα ποιεῖν, δικαίως ἂν διὰ παντὸς τοῦ αἰῶνος ἀμηχανοῦντες βιοτεύειν. οὕτω δὴ ἀπογράφονται πάντες ἀνέλαβόν τε τὰ ὅπλα πάντες. [2.1.20] Ἐν ὧι δὲ οἱ πολέμιοι ἐλέγοντο μὲν προσιέναι, παρῆσαν δὲ οὐδέπω, ἐν τούτωι ἐπειρᾶτο ὁ Κῦρος ἀσκεῖν μὲν τὰ σώματα τῶν μεθ᾽ ἑαυτοῦ εἰς ἰσχύν, διδάσκειν δὲ τὰ τακτικά, θήγειν δὲ τὰς ψυχὰς εἰς τὰ πολεμικά. [2.1.21] καὶ πρῶτον μὲν λαβὼν παρὰ Κυαξάρου ὑπηρέτας προσέταξεν ἑκάστοις τῶν στρατιωτῶν ἱκανῶς ὧν ἐδέοντο πάντα πεποιημένα παρασχεῖν· τοῦτο δὲ παρασκευάσας οὐδὲν αὐτοῖς ἐλελοίπει ἄλλο ἢ ἀσκεῖν τὰ ἀμφὶ τὸν πόλεμον, ἐκεῖνο δοκῶν καταμεμαθηκέναι ὅτι οὗτοι κράτιστοι ἕκαστα γίγνονται οἳ ἂν ἀφέμενοι τοῦ πολλοῖς προσέχειν τὸν νοῦν ἐπὶ ἓν ἔργον τράπωνται. καὶ αὐτῶν δὲ τῶν πολεμικῶν περιελὼν καὶ τὸ τόξωι μελετᾶν καὶ ἀκοντίωι κατέλιπε τοῦτο μόνον αὐτοῖς τὸ σὺν μαχαίραι καὶ γέρρωι καὶ θώρακι μάχεσθαι· ὥστε εὐθὺς αὐτῶν παρεσκεύασε τὰς γνώμας ὡς ὁμόσε ἰτέον εἴη τοῖς πολεμίοις, ἢ ὁμολογητέον μηδενὸς εἶναι ἀξίους συμμάχους· τοῦτο δὲ χαλεπὸν

conservar todo lo que hay de hermoso y bueno? Y el poder, que pone a disposición de los más fuertes lo que poseen los menos fuertes, ¿por qué va ser más natural que lo reclamemos nosotros que vosotros?» [18] Finalmente dijo: «Ya lo habéis oído todo. Ved aquí las armas. Quien lo desee, que las coja y se inscriba ante el capitán 152 en el mismo rango que nosotros; pero a quien le baste estar en el lugar del mercenario, que permanezca con sus armas auxiliares.» Así habló Ciro. [19] Al oírlo los persas pensaron que, si habiendo sido exhortados a que aceptasen los mismos esfuerzos para poder obtener las mismas ventajas, no estaban dispuestos a hacerlo, con razón después durante toda su vida tendrían dificultades para lograr su sustento. De esta manera todos se inscribieron y tomaron las armas. [20] Mientras se decía que los enemigos se acercaban, pero no acababan de aparecer, Ciro intentaba durante ese tiempo reforzar con el ejercicio los cuerpos de sus hombres, enseñarles las tácticas de la lucha y poner sus espíritus a punto para guerrear. [21] En primer lugar, tomando ayudantes del séquito de Ciaxares, les encargó que proporcionasen a cada uno de los soldados todas las cosas materiales que necesitaban; después que tuvo esto arreglado, no les dejó ninguna otra obligación que ejercitarse en todo lo referente a la guerra, porque creía haber observado que, quienes, dejando de lado el atender a muchas cosas, se concentran en una sola, esos llegan a ser los mejores en todas. Incluso, dentro del propio entrenamiento militar, suprimió el ejercicio con el arco y con la lanza 153 y les dejó como obligación solamente esto: entrenarse combatiendo con la espada corta, con el escudo y con la coraza. De modo que rápidamente logró tener sus mentes hechas

«Capitán» de una «compañía». Etimológicamente el término griego taxiarchos es un compuesto de taxis «orden, formación, compañía» y árkko «mandar». De él dependen 100 soldados. 153 Jenofonte, por boca de Ciro, insiste otras veces en las ventajas de la especialización, cf. II, 1, 22, VII, 2, 9 entre otras. 152

ὁμολογῆσαι οἵτινες ἂν εἰδῶσιν ὅτι οὐδὲ δι᾽ ἓν ἄλλο τρέφονται ἢ ὅπως μαχοῦνται ὑπὲρ τῶν τρεφόντων.

[2.1.22] ἔτι δὲ πρὸς τούτοις ἐννοήσας ὅτι περὶ ὁπόσων ἂν ἐγγένωνται ἀνθρώποις φιλονικίαι, πολὺ μᾶλλον ἐθέλουσι ταῦτ᾽ ἀσκεῖν, ἀγῶνάς τε αὐτοῖς προεῖπεν ἁπάντων ὁπόσα ἐγίγνωσκεν ἀσκεῖσθαι ἀγαθὸν εἶναι ὑπὸ στρατιωτῶν καὶ προεῖπε τάδε, ἰδιώτηι μὲν ἑαυτὸν παρέχειν εὐπειθῆ τοῖς ἄρχουσι καὶ ἐθελόπονον καὶ φιλοκίνδυνον μετ᾽ εὐταξίας καὶ ἐπιστήμονα τῶν στρατιωτικῶν καὶ φιλόκαλον περὶ ὅπλα καὶ φιλότιμον ἐπὶ πᾶσι τοῖς τοιούτοις, πεμπαδάρχωι δ᾽ αὐτὸν ὄντα οἷόνπερ τὸν ἀγαθὸν ἰδιώτην καὶ τὴν πεμπάδα εἰς τὸ δυνατὸν τοιαύτην παρέχειν, δεκαδάρχωι δὲ τὴν δεκάδα ὡσαύτως, λοχαγῶι δὲ τὸν λόχον, καὶ ταξιάρχωι ἀνεπίκλητον αὐτὸν ὄντα ἐπιμελεῖσθαι καὶ τῶν ὑφ᾽ αὑτῶι ἀρχόντων ὅπως ἐκεῖνοι αὖ ὧν ἂν ἄρχωσι παρέξουσι τὰ δέοντα ποιοῦντας.

[2.1.23] ἆθλα δὲ προύφηνε τοῖς μὲν ταξιάρχοις ὡς τοὺς κρατίστας δόξαντας τὰς τάξεις παρεσκευάσθαι χιλιάρχους ἔσεσθαι, τῶν δὲ λοχαγῶν οἳ κρατίστους δόξειαν τοὺς λόχους

a la idea de que habían de ir a la lucha cuerpo a cuerpo con los enemigos o bien habían de reconocer que ellos eran unos aliados sin ningún valor; cosa difícil de reconocer para quienes saben que su sustento no les viene de ninguna otra parte que del modo como luchen a favor de quienes les dan de comer. [22] Además de esto, teniendo Ciro en cuenta que los hombres están mucho más dispuestos a ejercitarse en aquellas actividades en torno a las cuales se establece una emulación, les anunció competiciones de todas aquellas actividades en las que sabía que era bueno que los soldados se entrenasen. Sus recomendaciones fueron las siguientes: para el soldado raso, mostrarse dispuesto a la obediencia a sus jefes, trabajador, amante del riesgo dentro de la disciplina, conocedor de los deberes de un soldado, cuidadoso de la pulcritud de sus armas y pundonoroso en todas las cosas de este estilo; para el cabo 154 que, comportándose él igual que un buen soldado, lograse al máximo el mismo comportamiento de sus cinco hombres; para el sargento 155 que hiciera igual con sus diez hombres; igualmente para el teniente 156, lo mismo respecto a su sección; igual para el capitán 157 que, siendo él irreprochable, se cuidase también de los que están bajo su mando, de manera que ellos, a su vez, pudiesen lograr de sus subordinados que hicieran lo que tenían que hacer. [23] Anunció como recompensa para los capitanes que pareciesen mostrar unas compañías mejores, que serían nombrados comandantes 158; asimismo los

El pempadarco, que tiene a su cargo una pempás, es decir, un grupo de unos cinco hombres; sería un equivalente de nuestro «cabo», y su grupo a una «escuadra». 155 El decadarco, que está al mando de una dekás, «pelotón» de unos diez hombres; equivaldría a nuestro «sargento». En II, 4, 4 son pelotones de doce. 156 En griego Lokhagós, de lókhos «emboscada, grupo de soldados» y ago «dirigir»; tenía a su cargo en el ejército de Ciro, tal como nos lo presenta la Ciropedia, algo más de veinte hombres. Damos al grupo el nombre de «sección» y al oficial el de «teniente». 157 El taxiarco, era responsable de unos 100 hombres. Adaptamos su nombre al de «capitán», e, igualmente, designamos con el de «compañía» el gr. taxis. 158 El khiliarco tenía a su cargo 1.000 hombres. Designamos a este oficial con el nombre de «comandante», y con el de «batallón» su grupo. 154

ἀποδεικνύναι, εἰς τὰς τῶν ταξιάρχων χώρας ἐπαναβήσεσθαι, τῶν δ᾽ αὖ δεκαδάρχων τοὺς κρατίστους εἰς τὰς τῶν λοχαγῶν χώρας καταστήσεσθαι, τῶν δ᾽ αὖ πεμπαδάρχων ὡσαύτως εἰς τὰς τῶν δεκαδάρχων, τῶν γε μὴν ἰδιωτῶν τοὺς κρατιστεύοντας εἰς τὰς τῶν πεμπαδάρχων. ὑπῆρχε δὲ πᾶσι τούτοις τοῖς ἄρχουσι πρῶτον μὲν θεραπεύεσθαι ὑπὸ τῶν ἀρχομένων, ἔπειτα δὲ καὶ ἄλλαι τιμαὶ αἱ πρέπουσαι ἑκάστοις συμπαρείποντο. ἐπανετείνοντο δὲ καὶ μείζονες ἐλπίδες τοῖς ἀξίοις ἐπαίνου, εἴ τι ἐν τῶι ἐπιόντι χρόνωι ἀγαθὸν μεῖζον φανοῖτο· [2.1.24] προεῖπε δὲ νικητήρια καὶ ὅλαις ταῖς τάξεσι καὶ ὅλοις τοῖς λόχοις, καὶ ταῖς δεκάσιν ὡσαύτως καὶ ταῖς πεμπάσιν, αἳ ἂν φαίνωνται εὐπιστόταται τοῖς ἄρχουσιν οὖσαι καὶ προθυμότατα ἀσκοῦσαι τὰ προειρημένα. ἦν δὲ ταύταις τὰ νικητήρια οἷα δὴ εἰς πλῆθος πρέπει. ταῦτα μὲν δὴ προείρητό τε καὶ ἠσκεῖτο ἡ στρατιά. [2.1.25] σκηνὰς δ᾽ αὐτοῖς κατεσκεύασε, πλῆθος μὲν ὅσοι ταξίαρχοι ἦσαν, μέγεθος δὲ ὥστε ἱκανὰς εἶναι τῆι τάξει ἑκάστηι· ἡ δὲ τάξις ἦν ἑκατὸν ἄνδρες. ἐσκήνουν μὲν δὴ οὕτω κατὰ τάξεις· ἐν δὲ τῶι ὁμοῦ σκηνοῦν ἐδόκουν μὲν αὐτῶι ὠφελεῖσθαι πρὸς τὸν μέλλοντα ἀγῶνα τοῦτο ὅτι ἑώρων ἀλλήλους ὁμοίως τρεφομένους καὶ οὐκ ἐνῆν πρόφασις μειονεξίας ὥστε ὑφίεσθαί τινας κακίω ἕτερον ἑτέρου εἶναι πρὸς τοὺς πολεμίους. ὠφελεῖσθαι δ᾽ ἐδόκουν αὐτῶι καὶ πρὸς τὸ γιγνώσκειν ἀλλήλους ὁμοῦ σκηνοῦντες. ἐν δὲ τῶι γιγνώσκεσθαι καὶ τὸ αἰσχύνεσθαι πᾶσι δοκεῖ μᾶλλον ἐγγίγνεσθαι, οἱ δ᾽ ἀγνοούμενοι ῥαιδιουργεῖν πως μᾶλλον δοκοῦσιν, ὥσπερ ἐν σκότει ὄντες.

159

tenientes que pareciesen mostrar unas secciones mejores, que ascenderían al grado de capitanes; a su vez los mejores sargentos alcanzarían el grado de teniente; de igual manera los cabos lograrían el de sargento y finalmente, de entre los soldados rasos los que se distinguiesen repetidamente, que ascenderían a cabos. Iodos estos jefes tenían derecho además, primero, a recibir los servicios que necesitasen de sus subordinados, y después, a los demás honores que acompañan a cada uno de los grados. Dio también mayores esperanzas a los que mereciesen alabanza, para que, si algo era bueno, en el futuro fuera aún mejor. [24] Anunció también premios para las compañías enteras y para las secciones enteras, así como para los pelotones y escuadras, las que se demostrasen más fieles a sus jefes y más prontas a llevar a cabo los entrenamientos anteriormente dichos. Los premios para éstas eran adecuados para un grupo. Éstas son las competiciones que les fueron anunciadas y en las que se ejercitaba el ejército. [25] Ciro hizo construir también tiendas para ellos, tantas cuantos capitanes había, y de un tamaño como para dar cabida a cada una de las compañías; la compañía era de cien hombres. La ocupación de las tiendas se hacía así por compañías. En el hecho de ocupar la misma tienda le parecía a Ciro que había una ventaja para la lucha que se avecinaba: que ellos veían que unos y otros comían igual y no era posible el pretexto de inferioridad de trato, de modo que nadie pudiese permitirse ser inferior a otro frente a los enemigos. Le parecía también a Ciro que era ventajoso el que se conocieran unos a otros viviendo en la misma tienda: en el hecho de conocerse mutuamente reside también, según opinión común, el comportarse adecuadamente 159, en cambio los que no se conocen de alguna manera parece que tienen más libertad de hacer lo que quieran, como los

El verbo utilizado en griego es un derivado del sustantivo aiskhyne «pudor, vergüenza, sentido del honor».

[2.1.26] ἐδόκουν δ᾽ αὐτῶι καὶ εἰς τὸ τὰς τάξεις ἀκριβοῦν μεγάλα ὠφελεῖσθαι διὰ τὴν συσκηνίαν. εἶχον γὰρ οἱ μὲν ταξίαρχοι ὑφ᾽ ἑαυτοῖς τὰς τάξεις κεκοσμημένας ὥσπερ ὁπότε εἰς ἕνα πορεύοιτο ἡ τάξις, οἱ δὲ λοχαγοὶ τοὺς λόχους ὡσαύτως, οἱ δὲ δεκάδαρχοι δεκάδας, πεμπάδαρχοι πεμπάδας.

[2.1.27] τὸ δὲ διακριβοῦν τὰς τάξε1ς σφόδρα ἐδόκει αὐτῶι ἀγαθὸν εἶναι καὶ εἰς τὸ μὴ ταράττεσθαι καὶ εἰ ταραχθεῖεν θᾶττον καταστῆναι, ὥσπερ γε καὶ λίθων καὶ ξύλων ἂν δέηι συναρμοσθῆναι, ἔστι, κἂν ὁπωσοῦν καταβεβλημένα τύχηι, συναρμόσαι αὐτὰ εὐπετῶς, ἢν ἔχηι γνωρίσματα ὥστ᾽ εὔδηλον εἶναι ἐξ ὁποίας ἕκαστον χώρας αὐτῶν ἐστιν.

[2.1.28] ἐδόκουν δ᾽ ὠφελεῖσθαι αὐτῶι ὁμοῦ τρεφόμενοι καὶ πρὸς τὸ ἧττον ἀλλήλους θέλειν ἀπολιπεῖν, ὅτι ἑώρα καὶ τὰ θηρία τὰ συντρεφόμενα δεινὸν ἕχοντα πόθον, ἤν τις αὐτὰ διασπᾶι ἀπ᾽ ἀλλήλων. [2.1.29] ἐπεμέλετο δὲ καὶ τούτου ὁ Κῦρος ὅπως μήποτε ἀνίδρωτοι γενόμενοι ἐπὶ τὸ ἄριστον καὶ τὸ δεῖπνον εἰσίοιεν. ἢ γὰρ ἐπὶ θήραν ἐξάγων ἱδρῶτα αὐτοῖς παρεῖχεν, ἢ παιδιὰς τοιαύτας ἐξηύρισκεν αἳ ἱδρῶτα ἔμελλον παρέχειν, ἢ καὶ πρᾶξαι εἴ τι δεόμενος τύχοι, οὕτως ἐξηγεῖτο τῆς πράξεως ὡς μὲ ἐπανίοιεν ἀνιδρωτί. τοῦτο γὰρ ἡγεῖτο καὶ πρὸς τὸ ἡδέως ἐσθίειν ἀγαθὸν εἶναι καὶ πρὸς τὸ ὑγιαίνειν καὶ πρὸς τὸ δύνασθαι πονεῖν, καὶ πρὸς τὸ ἀλλήλοις δὲ πραιοτέρους εἶναι ἀγαθὸν ἡγεῖτο τοὺς πόνους εἶναι, ὅτι καὶ οἱ ἵπποι συμπονοῦντες ἀλλήλοις πραιότεροι συνεστήκασι. πρός γε μὴν τοὺς πολεμίους μεγαλοφρονέστεροι γίγνονται οἳ ἂν συνειδῶσιν ἑαυτοῖς εὖ ἠσκηκότες. [2.1.30] Κῦρος δ᾽ ἑαυτῶι σκηνὴν μὲν κατεσκευάσατο ὥστε ἱκανὴν ἔχειν οἷς καλοίη ἐπὶ δεῖπνον. ἐκάλει δὲ ὡς τὰ πολλὰ τῶν

que están en la sombra. [26] Ciro pensaba también que la convivencia en las tiendas era una gran ayuda para asegurar el orden de las formaciones: los capitanes en efecto, tenían las tropas a su mando ordenadas como cuando la formación avanzaba al unísono; igual los tenientes a sus secciones; exactamente igual que los sargentos a los diez hombres que de ellos dependían y los cabos a los cinco bajo su mando. [27] El conocer exactamente el orden de las formaciones le parecía a Ciro una buena cosa tanto para evitar el desorden como para que se pudiese restablecer más rápidamente, caso de ser alterado el orden, lo mismo que las piedras o trozos de madera que haya que ensamblar, es posible, aunque hayan sido lanzadas unas por aquí y otras por allá, ensamblarlas con facilidad si tienen marcas de forma que sea bien claro de qué lugar es cada una de ellas. [28] Ciro opinaba además que el comer juntos era también una ventaja para que estuvieran menos dispuestos a abandonarse unos a otros, porque veía que también los animales que se crían juntos se echan muchísimo de menos si alguien los aparta unos de otros. [29] Ciro se cuidaba también de que nunca entrasen a desayunar o cenar sin antes haber sudado. O bien les daba la posibilidad de sudar sacándolos de caza, o bien inventaba juegos que les iban a hacer sudar, o bien también si él necesitaba que hicieran alguna otra cosa, dirigía su realización de manera que no volviesen sin haber sudado. Pensaba que esto era bueno para comer a gusto, para tener salud y capacidad para hacer cualquier cosa; para ser más amables unos con los otros pensaba que también el ejercicio era bueno, pues también los caballos cuando se ejercitan juntos se vuelven más suaves unos con los otros. Por otra parte, frente a los enemigos están más seguros de sí mismos los que tienen la conciencia de estar bien entrenados. [30] Para sí mismo Ciro había hecho preparar una tienda preocupándose de que fuese capaz para los que

ταξιάρχων οὓς καιρὸς αὐτῶι δοκοίη εἶναι, ἔστι δ᾽ ὅτε καὶ τῶν λοχαγῶν καὶ τῶν δεκαδάρχων τινὰς καὶ τῶν πεμπαδάρχων ἐκάλει, ἔστι δ᾽ ὅτε καὶ τῶν στρατιωτῶν, ἔστι δ᾽ ὅτε καὶ πεμπάδα ὅλην καὶ δεκάδα ὅλην καὶ λόχον ὅλον καὶ τάξιν ὅλην. ἐκάλει δὲ καὶ ἐτίμα ὁπότε τινὰς ἴδοι τοιοῦτόν τι ποιήσαντας ὃ αὐτὸς ἐβούλετο ποιεῖν. ἦν δὲ τὰ παρατιθέμενα ἀεὶ ἴσα αὐτῶι τε καὶ τοῖς καλουμένοις ἐπὶ δεῖπνον. [2.1.31] καὶ τοὺς ἀμφὶ τὸ στράτευμα δὲ ὑπηρέτας ἰσομοίρους πάντων ἀεὶ ἐποίει· οὐδὲν γὰρ ἧττον τιμᾶν ἄξιον ἐδόκει αὐτῶι εἶναι τοὺς ἀμφὶ τὰ στρατιωτικὰ ὑπηρέτας οὔτε κηρύκων οὔτε πρέσβεων. καὶ γὰρ πιστοὺς ἡγεῖτο δεῖν εἶναι τούτους καὶ ἐπιστήμονας τῶν στρατιωτικῶν καὶ συνετούς, προσέτι δὲ καὶ σφοδροὺς καὶ ταχεῖς καὶ ἀόκνους καὶ ἀταράκτους. πρὸς δ᾽ ἔτι ἃ οἱ βέλτιστοι νομιζόμενοι ἔχουσιν ἐγίγνωσκεν ὁ Κῦρος δεῖν τοὺς ὑπηρέτας ἔχειν, καὶ τοῦτο ἀσκεῖν ὡς μηδὲν ἀναίνοιντο ἔργον, ἀλλὰ πάντα νομίζοιεν πρέπειν αὑτοῖς πράττειν ὅσα ἅρχων προστάττοι.

[2.2.1] Ἀεὶ μὲν οὖν ἐπεμέλετο ὁ Κῦρος, ὁπότε συσκηνοῖεν, ὅπως εὐχαριστότατοί τε ἅμα λόγοι ἐμβληθήσονται καὶ παρορμῶντες εἰς τ᾽αγαθόν. ἀφίκετο δὲ καὶ εἰς τόνδε ποτὲ τὸν λόγον· Ἆρά γε, ἔφη, ὦ ἄνδρες, ἐνδεέστεροί τι ἡμῶν διὰ τοῦτο φαίνονται εἶναι οἱ ἑταῖροι ὅτι οὐ πεπαίδευνται τὸν αὐτὸν τρόπον ἡμῖν, ἢ οὐδὲν ἄρα διοίσειν ἡμῶν οὔτ᾽ ἐν ταῖς συνουσίαις οὔτε ὅταν ἀγωνίζεσθαι πρὸς τοὺς πολεμίους δέηι;

solía invitar a cenar. Solía invitar la mayor parte de las veces a los capitanes, que le parecía oportuno; algunas veces también a algunos de los tenientes, sargentos, y cabos; a veces incluso invitaba a soldados rasos; a veces también a toda una escuadra, un pelotón una sección entera o una compañía completa 160. Invitaba y honraba así a los que veía que habían hecho algo que él quería que hiciesen todos. Lo que se presentaba a la mesa era siempre igual para él que para los invitados a comer. [31] Incluso a los subalternos del ejército les hacía servir siempre la misma ración que a todos; pues opinaba que no había que honrar menos a los subalternos que a los heraldos o a los embajadores: pues consideraba que también ellos deben ser fieles, expertos en asuntos militares e inteligentes, además de esforzados, rápidos, sin vacilaciones y respetuosos del orden. Junto a estas cualidades, Ciro era de la opinión de que era preciso que los subalternos tuviesen todas las virtudes que tienen los que son considerados mejores, y de que se entrenasen en esto: en no negarse a nada, sino considerar que deben hacer todo aquello que el jefe les ordene.

II.2 [1] De otro lado, Ciro se cuidaba, cuando tenía gente en su tienda, de que surgieran las más agradables conversaciones y que además estimulasen al bien. Llegó una vez a plantear esta cuestión: «Vamos a ver —dijo—, varones, ¿os parece que vuestros camaradas están por debajo de vosotros en algo por el hecho de no haber sido educados de la misma manera que vosotros, o bien que en nada van a diferir de vosotros tanto en el trato entre unos y otros

Naturalmente esto indica que las tiendas eran de gran capacidad. Tanto en la literatura como en las inscripciones se enfatiza el tamaño y el lujo de las tiendas de estos reyes orientales en tiempos de Darío. Un dato curioso es el que nos transmite Eliano en Historias varias VIII, 7, según el cual la tienda en que Alejandro celebró las fiestas de su boda tenía 92 dormitorios y un comedor para cien comensales.

160

[2.2.2] καὶ [ὁ] ὑστάσπας ὑπολαβὼν εἶπεν· Ἀλλ᾽ ὁποῖοι μέν τινες ἔσονται εἰς τοὺς πολεμίους οὔπω ἔγωγε ἐπίσταμαι· ἐν μέντοι τῆι συνουσίαι δύσκολοι ναὶ μὰ τοὺς θεοὺς ἔνιοι αὐτῶν φαίνονται. πρώιην μέν γε, ἔφη, ὁ Κυαξάρης ἔπεμψεν εἰς τὴν τάξιν ἑκάστην ἱερεῖα, καὶ ἐγένοντο κρέα ἑκάστωι ἡμῶν τρία [ἢ] καὶ πλείω τὰ περιφερόμενα. καὶ ἤρξατο μὲν ἀπ᾽ ἐμοῦ τὴν πρώτην περίοδον περιφέρων· ὅτε δὲ τὸ δεύτερον εἰσήιει περιοίσων, ἐκέλευσα ἐγὼ ἀπὸ τοῦ τελευταίου ἄρχεσθαι καὶ ἀνάπαλιν φέρειν. [2.2.3] ἀνακραγὼν οὖν τις τῶν κατὰ μέσον τὸν κύκλον κατακειμένων στρατιωτῶν, Μὰ Δί᾽, ἔφη, τῶνδε μὲν οὐδὲν ἴσον ἐστίν, εἴγε ἀφ᾽ ἡμῶν γε τῶν ἐν μέσωι οὐδεὶς οὐδέποτε ἄρξεται. καὶ ἐγὼ ἀκούσας ἠχθέσθην, εἴ τι μεῖον δοκοῖεν ἔχειν, καὶ ἐκάλεσα εὐθὺς αὐτὸν πρὸς ἐμέ. ὁ δὲ μάλα γε τοῦτο εὐτάκτως ὑπήκουσεν. ὡς δὲ τὰ περιφερόμενα ἧκε πρὸς ἡμᾶς, ἅτε οἶμαι ὑστάτους λαμβάνοντας, τὰ μικρότατα λελειμμένα ἦν. ἐνταῦθα δὴ ἐκεῖνος πάνυ ἀνάθεὶς δῆλος ἦν καὶ εἶπε πρὸς αὑτόν· Τῆς τύχης, τὸ ἐμὲ νῦν κληθέντα δεῦρο τυχεῖν.

[2.2.4] καὶ ἐγὼ εἶπον· Ἀλλὰ μὴ φρόντιζε· αὐτίκα γὰρ ἀφ᾽ ἡμῶν ἄρξεται καὶ σὺ πρῶτος λήψηι τὸ μέγιστον. καὶ ἐν τούτωι περιέφερε τὸ τρίτον, ὅπερ δὴ λοιπὸν ἦν τῆς περιφορᾶς· κ᾽ακεῖνος ἔλαβε, κἆιτ᾽ ἔδοξεν αὑτῶι μεῖον λαβεῖν· κατέβαλεν οὖν ὃ ἔλαβεν ὡς ἕτερον ληψόμενος. καὶ ὁ ἄρταμος οἰόμενος αὐτὸν οὐδὲν ἔτι δεῖσθαι ὄψου, ὤιχετο παραφέρων πρὶν λαβεῖν αὐτὸν ἕτερον.

como cuando haya que luchar contra los enemigos?» 161. [2] Histaspas 162, tomando la palabra, dijo: «¿Qué clase de hombres serán frente a los enemigos, yo al menos, aún no lo sé; sin embargo en el trato, por los dioses, que algunos de ellos me parecen de mal carácter. Anteayer —añadió—, Ciaxares envió a cada compañía la carne de las víctimas de los sacrificios y nos tocó a cada uno de nosotros tres piezas o más de la carne que se hizo circular. El cocinero comenzó por mí al iniciar la primera vuelta; cuando entró para hacer la segunda vuelta, yo le exhorté a empezar por el último y hacer circular la carne en sentido inverso. [3] Uno de los soldados que estaba sentado hacia la mitad del círculo, dijo a gritos: “Por Zeus, esto no es equitativo, si es que nadie está dispuesto a empezar nunca por nosotros, los del medio”. Al oírlo, yo me irrité de que pensase que podía tener menos ración, y le llamé enseguida a mi lado. A esto él obedeció con muy buenas maneras. Pero cuando la carne que circulaba llegó a nosotros, sólo quedaban los trozos más pequeños, en razón, yo creo, de que éramos los últimos en tomar nuestra porción. Entonces aquel individuo hizo muy patente su disgusto y dijo para sí: “¡Vaya suerte que tengo por haber sido llamado a este puesto!” [4] Yo le dije: “No te preocupes, porque enseguida empezará por nosotros y tú podrás coger el primero la tajada más grande ’. En esto, pasó al tercer turno lo que quedaba del reparto; el individuo aquel cogió su parte el segundo después de mí. Pero cuando se sirvió el tercero y le pareció que había tomado un trozo mayor que el suyo, deja de nuevo en la bandeja lo que había cogido, con la intención de coger otro trozo. El cocinero, creyendo que ya no quería más carne, avanzó siguiendo el turno, antes de que él pudiese coger otro trozo.

Se refiere a las tropas auxiliares que en esta ocasión están siendo tratadas como homótimos. Noble persa de gran confianza de Ciro. Tras las conquistas, llegará a ser sátrapa de Hircania. Lleva el mismo nombre que el abuelo del futuro rey Darío, pero Minoramos si se trata o no de la misma persona. 161 162

[2.2.5] ἐνταῦθα δὴ οὕτω βαρέως ἤνεγκε τὸ πάθος ὥστε ἀνήλωτο μὲν αὐτῶι ὃ εἰλήφει ὄψον, ὃ δ᾽ ἔτι αὐτῶι λοιπὸν ἦν τοῦ ἐμβάπτεσθαι, τοῦτό πως ὑπὸ τοῦ ἐκπεπλῆχθαί τε καὶ τῆι τύχηι ὀργίζεσθαι δυσθετούμενος ἀνέτρεψεν. ὁ μὲν δὴ λοχαγὸς ὁ ἐγγύτατα ἡμῶν ἰδὼν συνεκρότησε τὼ χεῖρε καὶ τῶι γέλωτι ηὐφραίνετο. ἐγὼ μέντοι, ἔφη, προσεποιούμην βήττειν· οὐδὲ γὰρ αὐτὸς ἐδυνάμην τὸν γέλωτα κατασχεῖν. τοιοῦτον μὲν δή σοι ἕνα, ὦ Κῦρε, τῶν ἑταίρων ἐπιδεικνύω. ἐπὶ μὲν δὴ τούτωι ὥσπερ εἰκὸς ἐγέλασαν. [2.2.6] ἄλλος δέ τις ἔλεξε τῶν ταξιάρχων· Οὗτος μὲν δή, ὦ Κῦρε, ὡς ἔοικεν, οὕτω δυσκόλωι ἐπέτυχεν. ἐγὼ δέ, ὡς σὺ διδάξας ἡμᾶς τὰς τάξεις ἀπέπεμψας καὶ ἐκέλευσας διδάσκειν τὴν ἑαυτοῦ ἕκαστον τάξιν ἃ παρὰ σοῦ ἐμάθομεν, οὕτω δὴ καὶ ἐγώ, ὥσπερ καὶ οἱ ἄλλοι ἐποίουν, ἐλθὼν ἐδίδασκον ἕνα λόχον. καὶ στήσας τὸν λοχαγὸν πρῶτον καὶ τάξας δὴ ἐπ᾽ αὐτῶι ἄνδρα νεανίαν καὶ τοὺς ἄλλους ἧι ὤιμην δεῖν, ἔπειτα στὰς ἐκ τοῦ ἔμπροσθεν βλέπων εἰς τὸν λόχον, ἡνίκα μοι ἐδόκει καιρὸς εἶναι, προϊέναι ἐκέλευσα.

[2.2.7] καὶ ἁνήρ σοι ὁ νεανίας ἐκεῖνος προελθὼν τοῦ λοχαγοῦ πρότερος ἐπορεύετο. κἀγὼ ἰδὼν εἶπον· Ἄνθρωπε, τί ποιεῖς; καὶ ὃς ἔφη· Προέρχομαι ὥσπερ σὺ κελεύεις. κ᾽αγὼ εἶπον· Ἀλλ᾽ οὐκ ἐγὼ σὲ μόνον ἐκέλευον ἀλλὰ πάντας προϊέναι. καὶ ὃς ἀκούσας τοῦτο μεταστραφεὶς πρὸς τοὺς λοχίτας εἶπεν· Οὐκ ἀκούετε, ἔφη, λοιδορουμένου; προϊέναι πάντας κελεύει. καὶ ἅνδρες πάντες παρελθόντες τὸν λοχαγὸν ἦισαν πρὸς ἐμέ. [2.2.8] ἐπεὶ δὲ ὁ λοχαγὸς αὐτοὺς ἀνεχώριζεν, ἐδυσφόρουν καὶ ἔλεγον· Ποτέρωι δὴ πείθεσθαι χρή; νὺν γὰρ ὁ μὲν κελεύει προϊέναι, ὁ δ᾽ οὐκ ἐᾶι. ἐγὼ μέντοι ἐνεγκὼν ταῦτα πράιως ἐξ ἀρχῆς αὖ καταχωρίσας εἶπον μηδένα τῶν ὅπισθεν κινεῖσθαι πρὶν ἂν ὁ πρόσθεν ἡγῆται, ἀλλὰ τοῦτο μόνον ὁρᾶν πάντας, τῶι πρόσθεν ἕπεσθαι. [2.2.9] ὡς δ᾽ εἰς Πέρσας τις ἀπιὼν ἦλθε πρὸς

[5] Entonces tan a mal llevó lo que le había pasado, que no sólo perdió la tajada que había cogido, sino que además, lo que le quedaba del acompañamiento, en su aturdimiento y luria por lo sucedido, presa de indignación, lo vertió. El teniente, que estaba cerquísima de nosotros, al verlo, aplaudió y disfrutaba riendo. Yo, sin embargo, fingí toser, puesto que tampoco podía contener la risa. Esta es la muestra que te doy, Ciro, de uno de nuestros camaradas.» Después de este relato, como es natural, se echaron a reír. [6] Otro de los capitanes dijo: «Ciro, en verdad que ése, según parece, se topó con uno bastante malhumorado. Por mi parte, cuando tú, después de habernos enseñado cómo ordenar las tropas, nos despediste y nos exhortaste a que enseñáramos cada uno a nuestra propia compañía lo que habíamos aprendido de ti, también yo, como hacían los demás, me fui dispuesto a enseñar a una compañía. Puse delante al teniente y tras él ordené colocarse a un soldado joven y a los demás por donde yo creía que debían colocarse; después me puse yo al frente mirando a la compañía desde delante, y, cuando me pareció que era oportuno, di la orden de avanzar. [7] Y el hombre de quien te hablo, el joven aquel, adelantándose al teniente, avanzaba el primero. Yo, al verle, le dije: “Pero hombre, ¿qué haces?” El respondió: “Avanzo, tal como tú ordenas”. Replique: “Es que yo no te he mandado avanzar a ti solo, sino a todos '. Al oír esto, él, volviéndose a sus compañeros de compañía, dijo:”¿No oís, que os ordena avanzar a todos?» Entonces todos los soldados, pasando por delante del teniente, iban hacia mí. [8] Como el teniente les hacía retroceder, se enfadaban y decían: “¿A cuál de los dos hay que obedecer? Porque ahora uno nos manda avanzar y el otro no nos deja”. Yo, sin embargo, tomando las cosas con suavidad, les hice volver a su puesto inicial y les dije que nadie de los de atrás se moviese antes de que el de delante marcase el camino, que todos tuviesen presente solamente esto: seguir al de delante. [9] Como

ἐμὲ καὶ ἐκέλευσέ με τὴν ἐπιστολὴν ἣν ἔγραψα οἴκαδε δοῦναι, κ᾽αγώ, ὁ γὰρ λοχαγὸς ἤιδει ὅπου ἔκειτο ἡ ἐπιστολή, ἐκέλευσα αὐτὸν δραμόντα ἐνεγκεῖν τὴν ἐπιστολήν, ὁ μὲν δὴ ἔτρεχεν, ὁ δὲ νεανίας ἐκεῖνος εἵπετο τῶι λοχαγῶι σὺν αὐτῶι τῶι θώρακι καὶ τῆι κοπίδι, καὶ ὁ ἄλλος δὲ πᾶς λόχος ἰδὼν ἐκεῖνον συνέτρεχον· καὶ ἥκον οἱ ἄνδρες φέροντες τὴν ἐπιστολήν. οὕτως, ἔφη, ὅ γ᾽ ἐμὸς λόχος σοι ἀκριβοῖ πάντα τὰ παρὰ σοῦ. [2.2.10] οἱ μὲν δὴ ἄλλοι ὡς εἰκὸς ἐγέλων ἐπὶ τῆι δορυφορίαι τῆς ἐπιστολῆς· ὁ δὲ Κῦρος εἶπεν· Ὦ Ζεῦ καὶ πάντες θεοί, οἵους ἄρα ἡμεῖς ἔχομεν ἄνδρας ἑταίρους, οἵ γε εὐθεράπευτοι μὲν οὕτως εἰσὶν ὥστ᾽ εἶναι αὐτῶν καὶ μικρῶι ὄψωι παμπόλλους φίλους ἀνακτήσασθαι, πιθανοὶ δ᾽ οὕτως εἰσί τινες ὥστε πρὶν εἰδέναι τὸ προσταττόμενον πρότερον πείθονται. ἐγὼ μὲν οὐκ οἶδα ποίοις τινὰς χρὴ μᾶλλον εὔξασθαι ἢ τοιούτους στρατιώτας ἔχειν. [2.2.11] ὁ μὲν δὴ Κῦρος ἅμα γελῶν οὕτως ἐπήινεσε τοὺς στρατιώτας. ἐν δὲ τῆι σκηνῆι ἐτύχανέ τις ὢν τῶν ταξιάρχων Ἀγλαϊτάδας ὄνομα, ἀνὴρ τὸν τρόπον τῶν στρυφνοτέρων ἀνθρώπων, ὃς οὑτωσί πως εἶπεν· Ἦ γὰρ οἴει, ἔφη, ὦ Κῦρε, τούτους ἀληθῆ λέγειν ταῦτα; Ἀλλὰ τί μὴν βουλόμενοι, ἔφη ὁ Κῦρος, ψεύδονται; Τί δ᾽ ἄλλο γ᾽, ἔφη, εἰ μὴ γέλωτα ποιεῖν ἐθέλοντες ὑπὲρ οὗ λέγουσι ταὺτα καὶ ἀλαζονεύονται; [2.2.12] καὶ ὁ Κῦρος, Εὐφήμει, ἔφη, μηδὲ λέγε ἀλαζόνας εἶναι τούτους. ὁ μὲν γὰρ ἀλαζὼν ἔμοιγε δοκεῖ ὄνομα κεῖσθαι ἐπὶ τοῖς προσποιουμένοις καὶ πλουσιωτέροις εἶναι ἢ εἰσὶ καὶ ἀνδρειοτέροις καὶ ποιήσειν ἃ μὴ ἱκανοί εἰσιν ὑπισχνουμένοις, καὶ ταῦτα φανεροῖς γιγνομένοις ὅτι τοῦ λαβεῖν τι ἕνεκα καὶ κερδᾶναι ποιοῦσιν. οἱ δὲ μηχανώμενοι γέλωτα τοῖς συνοῦσι μήτε ἐπὶ τῶι αὑτῶν κέρδει μήτ᾽ ἐπὶ ζημίαι τῶν ἀκουόντων μήτε ἐπὶ βλάβηι

llegó uno que se marchaba a Persia y me pidió que le diese la carta que yo había escrito para mi casa, yo, como el teniente sabía dónde estaba la carta, le pedí que fuese corriendo y la trajera; él se fue corriendo y el soldado de marras que se va tras él con su coraza y su espada; el resto de la compañía, al verle, se une a la carrera: así que toda la compañía llegó portadora de la carta. De modo que ya ves con cuánta meticulosidad mi compañía cumple todas tus instrucciones», concluyó. [10] Los otros, como es natural, se reían de la escolta que había tenido la carta; pero Ciro dijo: «Oh Zeus, y dioses todos, qué clase de camaradas tenemos nosotros en verdad, tan fáciles de cuidar que es posible ganarse entre ellos un gran número de amigos sólo con una pequeña tajada, y tan obedientes son algunos que, antes de saber lo que se les ha ordenado, ya obedecen. Yo no sé qué otra clase de soldados se puede desear más tener que los que son así.» [11] Ciro, a la vez que reía, hacía así el elogio de los soldados 163. Se encontraba casualmente en la tienda uno de los capitanes, Aglaitadas de nombre, un hombre de los de carácter más agrio, que se expresó en estos términos: «Ciro, ¿acaso crees tú que éstos dicen la verdad al contarnos estas cosas?» «Pero ¿con qué intención —dijo Ciro— van a mentir?» «¿Con qué otra —dijo él— si no es para hacernos reír por lo que dicen y fanfarronear de ello?» [12] Ciro replicó: «Habla con respeto, no digas que son unos fanfarrones. Porque, el de fanfarrón, a mí me parece que es un nombre que se aplica a los que fingen ser más ricos o más valientes; que prometen hacer cosas de las que no son capaces, y que demuestran a las claras que actúan así por conseguir algo o por afán de lucro. En cambio los que se las ingenian para hacer reír a los que están con ellos, no para su propio provecho, sin molestar a ninguno de

La obediencia es para Ciro una cualidad esencial del soldado, como se verá a menudo a lo largo de la obra. También en más de una ocasión Ciro da pruebas de sentido del humor y de optimismo, poniendo de relieve lo que de positivo pueda tener cualquier situación. 163

μηδεμιᾶι, πῶς οὐχ οὗτοι ἀστεῖοι ἂν καὶ εὐχάριτες δικαιότερον ὀνομάζοιντο μᾶλλον ἢ ἀλαζόνες; [2.2.13] ὁ μὲν δὴ Κῦρος οὕτως ἀπελογήσατο περὶ τῶν τὸν γέλωτα παρασχόντων· αὐτὸς δὲ [ὁ λοχαγὸς] ὁ τὴν τοῦ λόχου χαριτίαν διηγησάμενος ἔφη· Ἦπου ἄν, ἔφη, ὦ Ἀγλαϊτάδα, εἴ γε κλαίειν ἐπειρώμεθά σε ποιεῖν, σφόδρ᾽ ἂν ἡμῖν ἐμέμφου, ὥσπερ ἔνιοι καὶ ἐν ὠιδαῖς καὶ ἐν λόγοις οἰκτρὰ ἄττα λογοποιοῦντες εἰς δάκρυα πειρῶνται ἄγειν, ὁπότε γε νῦν καὶ αὐτὸς εἰδὼς ὅτι εὐφραίνειν μέν τί σε βουλόμεθα, βλάψαι δ᾽ οὐδέν, ὅμως οὕτως ἐν πολλῆι ἀτιμίαι ἡμᾶς ἔχεις. [2.2.14] Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Ἀγλαϊτάδας, καὶ δικαίως γε, ἐπεὶ καὶ αὐτοῦ τοῦ κλαίοντας καθίζοντος τοὺς φίλους πολλαχοῦ ἔμοιγε δοκεῖ ἐλάττονος ἄξια διαπράττεσθαι ὁ γέλωτα αὐτοῖς μηχανώμενος. εὑρήσεις δὲ καὶ σύ, ἢν ὀρθῶς λογίζηι, ἐμὲ ἀληθῆ λέγοντα. κλαύμασι μέν γε καὶ πατέρες υἱοῖς σωφροσύνην μηχανῶνται καὶ διδάσκαλοι παισὶν ἀγαθὰ μαθήματα, καὶ νόμοι γε πολίτας διὰ τοῦ κλαίοντας καθίζειν ἐς δικαιοσύνην προτρέπονται· τοὺς δὲ γέλωτα μηχανωμένους ἔχοις ἂν εἰπεῖν ἢ σώματα ὠφελοῦντας ἢ ψυχὰς οἰκονομικωτέρας τι ποιοῦντας ἢ πολιτικωτέρας; [2.2.15] ἐκ τούτου ὁ Ὑστάσπας ὧδέ πως εἶπε· Σύ, ἔφη, ὦ Ἀγλαϊτάδα, ἢν ἐμοὶ πείθηι, εἰς μὲν τοὺς πολεμίους θαρρῶν δαπανήσεις τοῦτο τὸ πολλοῦ ἄξιον, καὶ κλαίοντας ἐκείνους πειράσηι καθίζειν· ἡμῖν δὲ πάντως, ἔφη, τοῖσδε [τοῖς φίλοις] τούτου τοῦ ὀλίγου, ἀξίου, τοῦ γέλωτος ἐπιδαψιλεύσηι. καὶ γὰρ οἶδ᾽ ὅτι πολύς σοί ἐστιν ἀποκείμενος· οὔτε γὰρ αὐτὸς χρώμενος ἀνηισίμωκας αὐτόν, οὐδὲ μὴν φίλοις οὐδὲ ξένοις ἑκὼν εἶναι γέλωτα παρέχεις· ὥστε οὐδεμία σοι πρόφασίς ἐστιν ὡς οὐ παρεκτέον σοι ἡμῖν γέλωτα. καὶ ὁ Ἀγλαϊτάδας εἶπε· Καὶ οἴει γε, ὦ Ὑστάσπα, γέλωτα περιποιεῖν ἐξ ἐμοῦ; καὶ ὁ ταξίαρχος εἶπε· Ναὶ μὰ Δί᾽, ἀνόητος ἄρ᾽ ἐστίν· ἐπεὶ ἔκ γε σοῦ πῦρ, οἶμαι, ῥᾶιον ἄν

los que escuchan, ni para daño de nadie ¿por qué no pueden éstos ser llamados con más razón hombres refinados y graciosos, mejor que fanfarrones?» [13] Así hacía Ciro la defensa de los que hacían reír. A su vez el capitán que había relatado la anécdota graciosa de la compañía dijo: «Sin duda, Aglaitadas, nos harías grandes reproches si nosotros intentásemos hacerte llorar, como hacen algunos escritores, tanto en verso como en prosa, intentando inducir a las lágrimas presentando algunas escenas dolorosas; sin embargo, aun sabiendo que nuestra intención es proporcionarte un poco de alegría y no perjudicarte en nada, tú nos injurias así.» [14] «Sí, por Zeus —dijo Aglaitadas—, y con razón, puesto que a mí me parece que muchas veces el que hace reír a los amigos les hace menos favor que incluso el que les hace llorar. También tú encontrarás, si lo piensas bien, que yo tengo razón: con lágrimas consiguen los padres la educación de sus hijos, los maestros el transmitir nobles enseñanzas a los niños, y haciéndolos llorar, las leyes hacen volver a los ciudadanos a la práctica de la justicia; en cambio los que hacen reír ¿podrías decir que prestan alguna ayuda a los cuerpos o que hacen los espíritus más adecuados para la vida privada y para la vida pública?» [15] Después de esto, Histaspas respondió de este tenor: «Tú, Aglaitadas, si quieres creerme, ya puedes lanzarte a gastar con tus enemigos ese tesoro tan preciado e intentar hacerlos llorar; pero a nosotros, tus amigos, provéenos en abundancia de eso tan poco valioso como es la risa. Pues yo sé que de eso tú tienes mucho guardado, pues ni la gastas porque la emplees tú, ni por tu voluntad se la proporcionas a amigos o huéspedes. De modo que no tienes pretexto alguno que te exima del deber de ofrecernos a nosotros la ocasión de reír.» Aglaitadas dijo: «¿Crees tú, Histaspas, que vas a sacar la risa de mi persona?» El capitán contestó: «Por Zeus, en verdad que está loco;

τις ἐκτρίψειεν ἢ γέλωτα ἐξαγάγοιτο. [2.2.16] ἐπὶ τούτωι μὲν δὴ οἵ τε ἄλλοι ἐγέλασαν, τὸν τρόπον εἰδότες αὐτοῦ, ὅ τ᾽ Ἀγλαϊτάδας ἐπεμειδίασε. καὶ ὁ Κῦρος ἰδὼν αὐτὸν φαιδρωθέντα, Ἀδικεῖς, ἔφη, ὦ ταξίαρχε, ὅτι ἄνδρα ἡμῖν τὸν σπουδαιότατον διαφθείρεις γελᾶν ἀναπείθων, καὶ ταῦτα, ἔφη, οὕτω πολέμιον ὄντα τῶι γέλωτι. [2.2.17] ταῦτα μὲν δὴ ἐνταῦθα ἔληξεν. ἐκ δὲ τούτου Χρυσάντας ὧδ᾽ ἔλεξεν. [2.2.18] Ἀλλ᾽ ἐγώ, ἔφη, ὦ Κῦρε καὶ πάντες οἱ παρόντες, ἐννοῶ ὅτι συνεξεληλύθασι μὲν ἡμῖν οἱ μὲν καὶ βελτίονες, οἱ δὲ καὶ μείονος ἄξιοι· ἢν δέ τι γένηται ἀγαθόν, ἀξιώσουσιν οὗτοι πάντες ἰσομοιρεῖν. καίτοι ἔγωγε οὐδὲν ἀνισώτερον νομίζω ἐν ἀνθρώποις εἶναι τοῦ τῶν ἴσων τόν τε κακὸν καὶ τὸν ἀγαθὸν ἀξιοῦσθαι. καὶ ὁ Κῦρος εἶπε πρὸς τοῦτο· Ἆρ᾽ οὖν, πρὸς τῶν θεῶν, ὦ ἄνδρες, κράτιστον ἡμῖν ἐμβαλεῖν περὶ τούτου βουλὴν εἰς τὸ στράτευμα, πότερα δοκεῖ, ἢν τι ἐκ τῶν πόνων δῶι ὁ θεὸς ἀγαθόν, ἰσομοίρους πάντας ποιεῖν, ἢ σκοποῦντας τὰ ἔργα ἑκάστου πρὸς ταῦτα καὶ τὰς τιμὰς ἑκάστωι προστιθέναι;

[2.2.19] Καὶ τί δεῖ, ἔφη ὁ Χρυσάντας, ἐμβαλεῖν λόγον περὶ τούτου, ἀλλ᾽ οὐχὶ προειπεῖν ὅτι οὕτω ποιήσεις; οὐ καὶ τοὺς ἀγῶνας οὕτω προεῖπας καὶ τὰ ἆθλα; Ἀλλὰ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, οὐχ ὅμοια ταῦτα ἐκείνοις· ἃ μὲν γὰρ ἂν στρατευόμενοι κτήσωνται, κοινὰ οἶμαι ἑαυτῶν ἡγήσονται εἶναι· τὴν δὲ ἀρχὴν τῆς στρατιᾶς ἐμὴν ἴσως ἔτι οἴκοθεν νομίζουσιν εἶναι, ὥστε διατάττοντα ἐμὲ τοὺς ἐπιστάτας οὐδὲν οἶμαι ἀδικεῖν νομίζουσιν.

[2.2.20] Ἦ καὶ οἴει, ἔφη ὁ Χρυσάντας, ψηφίσασθαι ἂν τὸ πλῆθος συνελθὸν ὥστε μὴ ἴσων ἕκαστον τυγχάνειν, ἀλλὰ τοὺς κρατίστους καὶ τιμαῖς καὶ δώροις πλεονεκτεῖν;

estoy convencido que sería más fácil sacar de ti fuego, si se te frotase, que risa.» [16] Ante esto, los demás se echaron a reír, porque conocían el carácter de Aglaitadas, y el propio Aglaitadas esbozó una sonrisa. Ciro, al verle con el rostro iluminado, dijo: «Capitán, haces mal en comer la moral, persuadiéndole a reírse, al hombre más serio que tenemos, siendo como es enemigo de la risa.» [17] Así acabaron estas bromas. Después, Crisantas habló en estos términos: [18] «Ciro y todos los compañeros aquí presentes, yo pienso, que con nosotros han salido unos hombres mejores y otros no tanto; pero si las cosas salen bien, todos reclamarán participar en el éxito por igual. Y en verdad que, yo al menos, considero que nada es menos equitativo entre los hombres que el hecho de que el malo y el bueno sean juzgados dignos de la misma consideración.» Ciro contestó a esto: «Entonces, varones, por los dioses, lo mejor para nosotros es someter a deliberación ante el ejército este asunto: ¿qué piensa, bien hacer a todos partícipes por igual, si después de las fatigas la divinidad nos concede algún éxito, o bien considerar el comportamiento de cada uno y concederle los honores de acuerdo con este comportamiento?» [19] «¿Por qué —dijo Crisantas— hay que proponer una discusión sobre esto, y no simplemente anunciar por anticipado que actuarás así? ¿Acaso no lo hiciste así en el caso de las competiciones y los premios» «Pero por Zeus —dijo Ciro—, esto no es igual que aquello: porque lo que consigan al combatir, yo creo que lo considerarán como un logro común para ellos, en cambio mi mando sobre el ejército quizá consideran todavía que me viene de familia, de modo que, al designar yo los presidentes de las competiciones, juzgan, pienso yo, que no me extralimito en absoluto.» [20] «¿Crees acaso —dijo Crisantas— que si se reuniese el grueso del ejército votaría que no todos tuviesen la misma recompensa, sino que los mejores tuvieran ventaja en honores y

Ἔγωγ᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, οἶμαι, ἅμα μὲν ἡμῶν συναγορευόντων, ἅμα δὲ καὶ αἰσχρὸν ὂν ἀντιλέγειν τὸ μὴ οὐχὶ τὸν πλεῖστα καὶ πονοῦντα καὶ ὠφελοῦντα τὸ κοινὸν τοῦτον καὶ μεγίστων ἀξιοῦσθαι. οἶμαι δ᾽, ἔφη, καὶ τοῖς κακίστοις συμφέρον φανεῖσθαι τοὺς ἀγαθοὺς πλεονεκτεῖν. [2.2.21] ὁ δὲ Κῦρος ἐβούλετο καὶ αὐτῶν ἕνεκα τῶν ὁμοτίμων γενέσθαι τοῦτο τὸ ψήφισμα· βελτίους γὰρ ἂν καὶ αὐτοὺς ἡγεῖτο τούτους εἶναι, εἰ εἰδεῖεν ὅτι ἐκ τῶν ἔργων καὶ αὐτοὶ κρινόμενοι τῶν ἀξίων τεύξονται. καιρὸς οὖν ἐδόκει αὐτῶι εἶναι νῦν ἐμβαλεῖν περὶ τούτου ψῆφον, ἐν ὧι καὶ οἱ ὁμότιμοι ὤκνουν τὴν τοῦ ὄχλου ἰσομοιρίαν. οὕτω δὴ συνεδόκει τοῖς ἐν τῆι σκηνῆι συμβαλέσθαι περὶ τούτου λόγους καὶ συναγορεύειν ταῦτα ἔφασαν χρῆναι ὅστισπερ ἀνὴρ οἴοιτο εἶναι. [2.2.22] Ἐπιγελάσας δὲ τῶν ταξιάρχων τις εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἐγώ, ἔφη, ἄνδρα οἶδα καὶ τοῦ δήμου ὃς συνερεῖ ὥστε μὴ εἰκῆι οὕτως ἰσομοιρίαν εἶναι. ἄλλος δ᾽ ἀντήρετο τοῦτον τίνα λέγοι. ὁ δ᾽ ἀπεκρίνατο· Ἔστι νὴ Δί᾽ ἀνὴρ ἡμῖν σύσκηνος, ὃς ἐν παντὶ μαστεύει πλέον ἔχειν. ἄλλος δ᾽ ἐπήρετο αὐτόν· Ἦ καὶ τῶν πόνων; Μὰ Δί᾽, ἔφη, οὐ μὲν δή· ἀλλὰ τοῦτό γε ψευδόμενος ἑάλωκα. καὶ γὰρ πόνων καὶ τῶν ἄλλων τῶν τοιούτων ὁρῶ πάνυ θαρραλέως βουλόμενον μεῖον ἔχειν παρ᾽ ὁντιναοῦν. [2.2.23] Ἀλλ᾽ ἐγὼ μέν, ἔφη ὁ Κῦρος, ὦ ἄνδρες, γιγνώσκω τοὺς τοιούτους ἀνθρώπους οἷον καὶ οὗτος νῦν λέγει εἴπερ δεῖ ἐνεργὸν καὶ πειθόμενον ἔχειν τὸ στράτευμα, ἐξαιρετέους εἶναι ἐκ τῆς στρατιᾶς. δοκεῖ γάρ μοι τὸ μὲν πολὺ τῶν στρατιωτῶν εἶναι οἷον ἕπεσθαι ἧι ἄν τις ἡγῆται· ἄγειν δ᾽ οἶμαι ἐπιχειροῦσιν οἱ μὲν καλοὶ κ᾽αγαθοὶ ἐπὶ τὰ καλὰ κ᾽αγαθά, οἱ δὲ πονηροὶ ἐπὶ τὰ πονηρά. [2.2.24] καὶ πολλάκις τοίνυν πλείονας ὁμογνώμονας λαμβάνουσιν οἱ φαῦλοι ἢ οἱ σπουδαῖοι. ἡ γὰρ πονηρία διὰ τῶν παραυτίκα ἡδονῶν πορευομένη ταύτας ἔχει συμπειθούσας

dones?» «Yo al menos así lo creo —dijo Ciro—, tanto por el hecho de manifestarnos nosotros de acuerdo con esta opinión, como porque resulta vergonzoso oponerse a que, el que más se esfuerza y es más útil a la comunidad, sea el que merece el premio mayor. Creo, que incluso para los peores es conveniente que quede claro que los buenos tienen ventaja.» [21] Ciro deseaba que se votara este acuerdo a causa de los propios homótimos: pues pensaba que ellos mismos serían mejores si sabían que lograrían las recompensas juzgados por sus obras. Por eso le parecía oportuno poner a votación esta cuestión precisamente en el momento en que los homótimos temían ser tratados igual que el grueso del ejército. Así, acordaron todos los que estaban en la tienda someter a discusión este punto, y afirmaron que era preciso que, cualquiera que se creyera un hombre, la apoyara. [22] Echándose a reír uno de los capitanes dijo: «Por mi parte, yo conozco a un hombre del pueblo que estará de acuerdo con nosotros en que la igualdad no puede ser así al azar.» Otro le preguntó a quién se refería. Él contestó: «Por Zeus, hay un hombre en mi tienda que trata siempre de tener más en rodo.» A su vez le preguntó otro: «¿También en esfuerzos?» «Por Zeus —dijo—, en esto no; al contrario, en este punto he sido cogido en mentira, ya que siempre está dispuesto a que cualquiera tenga más que él en esfuerzos y en otras cosas por el estilo». [23] «Varones —dijo Ciro—, mi opinión es que hombres tales como el que ahora dice vuestro compañero, han de ser expulsados del ejército, si es que hemos de tener unas tropas activas y disciplinadas. Porque a mí me parece que la mayor parte de nuestros soldados está dispuesta a seguir por donde se les guíe y yo creo que los guías nobles intentan llevarlos a empresas nobles y los malvados a acciones malvadas. [24] Y muchas veces es cierto que los que nada valen logran más gente que esté de acuerdo con ellos que las personas responsables: pues la maldad, como

πολλοὺς αὐτῆι ὁμογνωμονεῖν· ἡ δ᾽ ἀρετὴ πρὸς ὄρθιον ἄγουσα οὐ πάνυ δεινή ἐστιν ἐν τῶι παραυτίκα εἰκῆι συνεπισπᾶσθαι, ἄλλως τε καὶ ἢν ἄλλοι ὦσιν ἐπὶ τὸ πρανὲς καὶ τὸ μαλακὸν ἀντιπαρακαλοῦντες.

[2.2.25] καὶ τοίνυν ὅταν μέν τινες βλακείαι καὶ ἀπονίαι μόνον κακοὶ ὦσι, τούτους ἐγὼ νομίζω ὥσπερ κηφῆνας δαπάνηι μόνον ζημιοῦν τοὺς κοινῶνας· οἳ δ᾽ ἂν τῶν μὲν πόνων κακοὶ ὦσι κοινωνοί, πρὸς δὲ τὸ πλεονεκτεῖν σφοδροὶ καὶ ἀναίσχυντοι, οὗτοι καὶ ἡγεμονικοί εἰσι πρὸς τὰ πονηρά· πολλάκις γὰρ δύνανται τὴν πονηρίαν πλεονεκτοῦσαν ἀποδεικνύναι· ὥστε παντάπασιν ἐξαιρετέοι ἡμῖν οἱ τοιοῦτοί εἰσι.

[2.2.26] καὶ μὴ μέντοι σκοπεῖτε ὅπως ἐκ τῶν πολιτῶν ἀντιπληρώσετε τὰς τάξεις, ᾽αλλ᾽ ὥσπερ ἵπποι οἳ ἂν ἄριστοι ὦσιν, οὐχ οἳ ἂν πατριῶται, τούτους ζητεῖτε, οὕτω καὶ ἀνθρώπους ἐκ πάντων οἳ ἂν ὑμῖν δοκῶσι μάλιστα συνισχυριεῖν τε ὑμᾶς καὶ συγκοσμήσειν, τούτους λαμβάνετε. μαρτυρεῖ δέ μοι καὶ τόδε πρὸς τὸ ἀγαθόν· οὔτε γὰρ ἅρμα δήπου ταχὺ γένοιτ᾽ ἂν βραδέων ἵππων ἐνόντων οὔτε δίκαιον ἀδίκων συνεζευγμένων, οὐδὲ οἶκος δύναιτ᾽ ἂν εὖ οἰκεῖσθαι πονηροῖς οἰκέταις χρώμενος, ἀλλὰ καὶ ἐνδεόμενος οἰκετῶν ἧττον σφάλλεται ἢ ὑπὸ ἀδίκων ταραττόμενος. [2.2.27] εὖ δ᾽ ἵστε, ἔφη, ὦ ἄνδρες, φίλοι, ὅτι οὐδὲ τοῦτο μόνον ὠφελήσουσιν οἱ κακοὶ ἀφαιρεθέντες ὅτι κακοὶ ἀπέσονται, ἀλλὰ καὶ τῶν καταμενόντων οἳ μὲν ἀνεπίμπλαντο ἤδη κακίας, ἀποκαθαροῦνται πάλιν ταύτης, οἱ δὲ ἀγαθοὶ τοὺς κακοὺς ἰδόντες ἀτιμασθέντας πολὺ εὐθυμότερον τῆς ἀρετῆς ἀνθέξονται. [2.2.28] ὁ μὲν οὕτως εἶπε· τοῖς δὲ φίλοις πᾶσι συνέδοξε ταῦτα, καὶ οὕτως ἐποίουν. Ἐκ δὲ τούτου πάλιν αὐτοῖς σκώμματος ἤρχετο ὁ Κῦρος. κατανοήσας γάρ τινα τῶν λοχαγῶν σύνδειπνον καὶ παρακλίτην πεποιημένον

avanza a través de placeres momentáneos, tiene en estos placeres unos aliados para convencer a muchos a estar de acuerdo con ella; en cambio la virtud, como lleva a un camino empinado, no es demasiado capaz de atraer a la gente a primera vista, sobre todo si hay otros que, desde enfrente, les invitan a seguir un camino llano y cómodo. [25] Una cosa, si algunos son malos sólo por flojedad e indolencia, yo los considero como zánganos que sólo castigan a los que viven con ellos con el gasto que hacen; en cambio, quienes son malos compañeros de fatigas y que a la fuerza y sin pudor intentan una situación de privilegios, éstos, además, son guías que conducen a la maldad, ya que muchas veces pueden mostrar que la maldad obtiene más ventajas; de suerte que, a hombres así, tenemos que expulsarlos claramente. [26] Sin embargo, no miréis tampoco de llenar vuestras compañías con conciudadanos vuestros, sino buscadlos como a los caballos, no porque sean del propio país, sino los mejores; igual a los hombres, tomad de entre todos los que os parezca que van a aumentar vuestra fuerza y vuestro prestigio. He aquí un testimonio de que está bien lo que digo: un carro sin duda que no podría ser rápido, si va tirado por caballos lentos, ni equilibrado, si lleva uncidos caballos desiguales; tampoco una casa puede estar bien llevada, si está servida por malos servidores: incluso está menos expuesta al fracaso si le faltan servidores, que perturbada por servidores inicuos. [27] Y sabed bien, amigos míos, que la ventaja de que los malos sean expulsados no será sólo su ausencia, sino también que, de los que se quedan, todos los que estaban ya llenos de maldad, volverán a estar limpios de ella, y los buenos, al ver el deshonor de los malos, se aferrarán a la virtud con mucha más decisión.» [28] Así habló él. Todos sus amigos estuvieron de acuerdo con sus propuestas y obraron en consecuencia. Después de esto Ciro de nuevo dio comienzo a las bromas: al darse cuenta de que uno de los

ἄνδρα ὑπέρδασύν τε καὶ ὑπέραισχρον, ἀνακαλέσας τὸν λοχαγὸν ὀνομαστὶ εἶπεν ὧδε· Ὦ Σαμβαύλα, ἔφη, ἀλλ᾽ ἦ καὶ σὺ κατὰ τὸν Ἑλληνικὸν τρόπον, ὅτι καλόν ἐστι, περιάγει τοῦτο τὸ μειράκιον τὸ παρακατακείμενόν σοι; Νὴ τὸν Δί᾽, ἔφη ὁ Σαμβαύλας, ἥδομαι γοῦν καὶ ἐγὼ συνών τε καὶ θεώμενος τοῦτον.

[2.2.29] ἀκούσαντες ταῦτα οἱ σύσκηνοι προσέβλεψαν· ὡς δὲ εἶδον τὸ πρόσωπον τοῦ ἀνδρὸς ὑπερβάλλον αἴσχει, ἐγέλασαν πάντες. καί τις εἶπε· Πρὸς τῶν θεῶν, ὦ Σαμβαύλα, ποίωι ποτέ σε ἔργωι ἁνὴρ οὗτος ἀνήρτηται;

[2.2.30] καὶ ὃς εἶπεν· Ἐγὼ ὑμῖν νὴ τὸν Δία, ὦ ἄνδρες, ἐρῶ. ὁποσάκις γὰρ αὐτὸν ἐκάλεσα εἴτε νυκτὸς εἴτε ἡμέρας, οὐπώποτέ μοι οὔτ᾽ ἀσχολίαν προυφασίσατο οὔτε βάδην ὑπήκουσεν, ἀλλ᾽ ἀεὶ τρέχων· ὁποσάκις τε αὐτῶι πρᾶξαί τι προσέταξα, οὐδὲν ἀνιδρωτί ποτε αὐτὸν εἶδον ποιοῦντα. πεποίηκε δὲ καὶ τοὺς δεκαδέας πάντας τοιούτους, οὐ λόγωι ἀλλ᾽ ἔργωι ἀποδεικνὺς οἵους δεῖ εἶναι.

[2.2.31] καί τις εἶπε· Κἄπειτα τοιοῦτον ὄντα οὐ φιλεῖς αὐτὸν ὥσπερ τοὺς συγγενεῖς; καὶ ὁ αἰσχρὸς ἐκεῖνος πρὸς τοῦτο ἔφη· Μὰ Δία· οὐ γὰρ φιλόπονός ἐστιν· ἐπεὶ ἤρκει ἂν αὐτῶι, εἰ ἐμὲ ἤθελε φιλεῖν, τοῦτο ἀντὶ πάντων τῶν γυμνασίων.

2.3.1] Τοιαῦτα μὲν δὴ καὶ γελοῖα καὶ σπουδαῖα καὶ ἐλέγετο καὶ ἐπράττετο ἐν τῆι σκηνῆι. τέλος

tenientes había colocado a su lado como compañero de mesa a un hombre extraordinariamente peludo y feo, llamando al teniente por su nombre le habló así: «Sambaulas, ¿es que tú también, a la manera de los griegos 164, te haces acompañar de este jovencito que está sentado a tu lado, porque es hermoso?» «Sí, por Zeus —dijo Sambaulas—, es verdad que yo gozo con su compañía y con su contemplación?» [29] Al oír estas cosas sus compañeros de tienda dirigieron su mirada al hombre en cuestión; cuando vieron que el rostro de aquel hombre sobresalía por su fealdad, se echaron a reír todos. Alguien dijo: «Por los dioses, Sambaulas, ¿qué ha hecho este hombre para conquistarte?» [30] Él dijo: «Camaradas, por Zeus que os lo voy a decir: cuantas veces le he llamado, sea de noche o de día, nunca hasta ahora me ha puesto el pretexto de que no tenía tiempo, ni me ha obedecido pasito a pasito, sino siempre a la carrera; cuantas veces le he ordenado hacer algo, nunca hasta el momento le he visto hacerlo sin empaparse de sudor. A todos los compañeros de su pelotón los ha hecho semejantes a él, mostrándoles, no de palabra, sino de obra, cómo deben comportarse.» [31] Alguien dijo: «Entonces, ya que es un hombre tan valioso, ¿no le besas como a tus parientes? 165» Aquel hombre tan feo contestó a estas palabras: «No, por Zeus, es que no le gusta cansarse; y, si consintiera en besarme, sería un esfuerzo equivalente a todos los ejercicios de gimnasia».

II.3 [1] Tal era el tipo de cosas en broma y en serio que se decían y se hacían en la tienda.

Herodoto I, 135 dice que los persas practicaban la pederastia, que habían aprendido de los griegos. Es decir, en la boca, cf. I, 4, 27-28 y nota 47. Además del sentido de la disciplina y obediencia que Sambaulas le ha atribuido, el hombre en cuestión no carece de sentido del humor para afrontar incluso su propia fealdad. 164 165

δὲ τὰς τρίτας σπονδὰς ποιήσαντες καὶ εὐξάμενοι τοῖς θεοῖς τ᾽αγαθὰ τὴν σκηνὴν εἰς κοίτην διέλυον. τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ὁ Κῦρος συνέλεξε πάντας τοὺς στρατιώτας καὶ ἔλεξε τοιάδε. [2.3.2] Ἄνδρες φίλοι, ὁ μὲν ἀγὼν ἐγγὺς ἡμῖν· προσέρχονται γὰρ οἱ πολέμιοι. τὰ δ᾽ ἆθλα τῆς νίκης, ἢν μὲν ἡμεῖς νικῶμεν [τοῦτο γὰρ ἀεὶ καὶ λέγειν καὶ ποιεῖν δεῖ], δῆλον ὅτι οἵ τε πολέμιοι ἡμέτεροι καὶ τὰ τῶν πολεμίων ἀγαθὰ πάντα· ἢν δὲ ἡμεῖς αὖ νικώμεθα – καὶ οὕτω τὰ τῶν νικωμένων πάντα τοῖς νικῶσιν ἀεὶ ἆθλα πρόκειται. [2.3.3] οὕτω δή, ἔφη, δεῖ ὑμᾶς γιγνώσκειν ὡς ὅταν μὲν ἄνθρωποι κοινωνοὶ πολέμου γενόμενοι ἐν ἑαυτοῖς ἕκαστοι ἔχωσιν, ὡς, εἰ μὴ αὐτός τις προθυμήσεται, οὐδὲν ἐσόμενον τῶν δεόντων, ταχὺ πολλὰ καὶ καλὰ διαπράττονται· οὐδὲν γὰρ αὐτοῖς ἀργεῖται τῶν πράττεσθαι δεομένων· ὅταν δ᾽ ἕκαστος διανοηθῆι ὡς ἄλλος ἔσται ὁ πράττων καὶ μαχόμενος, κἂν αὐτὸς μαλακίζηται, τούτοις, ἔφη, εὖ ἴστε ὅτι πᾶσιν ἅμα πάντα ἥκει τὰ χαλεπὰ φερόμενα.

[2.3.4] καὶ ὁ θεὸς οὕτω πως ἐποίησε· τοῖς μὴ θέλουσιν ἑαυτοῖς προστάττειν ἐκπονεῖν τ᾽αγαθὰ ἄλλους αὐτοῖς ἐπιτακτῆρας δίδωσι. νῦν οὖν τις, ἔφη, λεγέτω ἐνθάδε ἀναστὰς περὶ αὐτοῦ τούτου ποτέρως ἂν τὴν ἀρετὴν μᾶλλον οἴεται ἀσκεῖσθαι παρ᾽ ἡμῖν, εἰ μέλλοι ὁ πλεῖστα καὶ πονεῖν καὶ κινδυνεύειν ἐθέλων πλείστης καὶ τιμῆς τεύξεσθαι, ἢ ἂν εἰδῶμεν ὅτι οὐδὲν διαφέρει κακὸν εἶναι· ὁμοίως γὰρ πάντες τῶν ἴσων τευξόμεθα.

Finalmente, después de hacer las tres libaciones 166 y pedir a los dioses sus bondades, disolvieron la reunión de la tienda para irse a dormir. Al día siguiente Ciro reunió a todos los soldados y les habló así: [2] «Amigos, tenemos la lucha cerca, pues los enemigos avanzan. Los premios de la victoria, si nosotros vencemos (y esto, no sólo tenemos que decirlo, sino que hacerlo), es evidente que serán nuestros enemigos y todos sus bienes; pero si, por el contrario, nosotros somos vencidos..., igualmente todo lo de los vencidos queda siempre a disposición de los vencedores como premio. [3] Así, pues, es preciso que vosotros tengáis la misma actitud que cuando un grupo de hombres que participa en común en una empresa guerrera uno por uno están convencidos de que, si cada uno por sí mismo no va a estar presto para la lucha, nada se conseguirá de lo que debería conseguirse, y en consecuencia, rápidamente obtienen los más bellos éxitos; porque ellos no dejan de hacer nada de lo que deben hacer. En cambio, cuando cada uno piensa que otro será el que actúe o el que luche y él se muestra remolón, sabed bien que a todos los que así se comporten les llegarán todas juntas las desgracias para soportar. [4] Así ha hecho las cosas la divinidad: a los que no están dispuestos a imponerse a sí mismos esfuerzos para conseguir algo que valga la pena, les conceden otros que se los impongan. Ahora, pues, que uno se levante, venga hacia aquí y diga su opinión acerca de esta cuestión concreta: de cuál de las dos maneras cree que se ejercita entre nosotros más el valor, si el que está más dispuesto a esforzarse y a correr riesgos ha de alcanzar también los mayores honores, o bien si sabemos que es exactamente igual ser un cobarde,

Jenofonte atribuye a los persas una costumbre griega, pues los persas no hacen libaciones, según el testimonio de Herodoto I, 132. Al final del banquete los griegos hacían tres libaciones: la primera a los dioses, la segunda a los héroes, la tercera a Zeus o Hermes. 166

[2.3.5] ἐνταῦθα δὴ ἀναστὰς Χρυσάντας, εἷς τῶν ὁμοτίμων ἀνὴρ οὔτε μέγας οὔτε ἰσχυρὸς ἰδεῖν, φρονήσει δὲ διαφέρων, ἔλεξεν· ἀλλ᾽ οἶμαι μέν, ἔφη, ὦ Κῦρε, οὐδὲ διανοούμενόν σε ὡς δεῖ ἴσον ἔχειν τοὺς κακοὺς τοῖς ἀγαθοῖς ἐμβαλεῖν τοῦτον τὸν λόγον, ἀλλ᾽ ἀποπειρώμενον εἴ τις ἄρα ἔσται ἀνὴρ ὅστις ἐθελήσει ἐπιδεῖξαι ἑαυτὸν ὡς διανοεῖται μηδὲν καλὸν κ᾽αγαθὸν ποιῶν, ἃ ἂν ἄλλοι τῆι ἀρετῆι καταπράξωσι, τούτων ἰσομοιρεῖν. [2.3.6] ἐγὼ δ᾽, ἔφη, οὔτε ποσίν εἰμι ταχὺς οὔτε χερσὶν ἰσχυρός, γιγνώσκω τε ὅτι ἐξ ὧν ἂν ἐγὼ τῶι ἐμῶι σώματι ποιήσω, οὐ κριθείην οὔτε ἂν πρῶτος οὔτε ἂν δεύτερος, οἶμαι δ᾽ οὐδ᾽ ἂν χιλιοστός, ἴσως δ᾽ οὐδ᾽ ἂν μυριοστός· ἀλλὰ καὶ ἐκεῖνο, ἔφη, σαφῶς ἐπίσταμαι ὅτι εἰ μὲν οἱ δυνατοὶ ἐρρωμένως ἀντιλήψονται τῶν πραγμάτων, ἀγαθοῦ τινός μοι μετέσται τοσοῦτον μέρος ὅσον ἂν δίκαιον ἦι· εἰ δ᾽ οἱ μὲν κακοὶ μηδὲν ποιήσουσιν, οἱ δ᾽ ἀγαθοὶ καὶ δυνατοὶ ἀθύμως ἕξουσι, δέδοικα, ἔφη, μὴ ἄλλου τινὸς μᾶλλον ἢ τοῦ ἀγαθοῦ μεθέξω πλέον μέρος ἢ ἐγὼ βούλομαι. [2.3.7] Χρυσάντας μὲν δὴ οὕτως εἶπεν. ἀνέστη δ᾽ ἐπ᾽ αὐτῶι Φεραύλας Πέρσης τῶν δημοτῶν, Κύρωι πως ἔτι οἴκοθεν συνήθης καὶ ἀρεστὸς ἀνήρ, καὶ τὸ σῶμα καὶ τὴν ψυχὴν οὐκ ἀγεννεῖ ἀνδρὶ ἐοικώς, καὶ ἔλεξε τοιάδε. [2.3.8] Ἐγώ, ἔφη, ὦ Κῦρε καὶ πάντες οἱ παρόντες Πέρσαι, ἡγοῦμαι μὲν ἡμᾶς πάντας ἐκ τοῦ ἴσου νῦν ὁρμᾶσθαι εἰς τὸ ἀγωνίζεσθαι περὶ ἀρετῆς· ὁρῶ γὰρ ὁμοίαι μὲν τροφῆι πάντας ἡμᾶς τὸ σῶμα ἀσκοῦντας, ὁμοίας δὲ συνουσίας πάντας ἀξιουμένους, τα᾽υτὰ δὲ πᾶσιν ἡμῖν πρόκειται. τό τε γὰρ τοῖς ἄρχουσι πείθεσθαι πᾶσιν ἐν κοινῶι κεῖται, καὶ ὃς ἂν φανῆι τοῦτο ἀπροφασίστως ποιῶν, τοῦτον ὁρῶ παρὰ Κύρου τιμῆς τυγχάνοντα· τό τε πρὸς τοὺς πολεμίους ἄλκιμον εἶναι οὐ τῶι μὲν προσῆκον τῶι δ᾽ οὔ, ἀλλὰ πᾶσι καὶ τοῦτο προκέκριται κάλλιστον εἶναι.

porque todos por igual recibiremos las mismas recompensas.» [5] Entonces, levantándose Crisantas, uno de los homótimos, hombre ni alto ni fuerte de aspecto, pero que sobresalía por su inteligencia, dijo lo siguiente: «Pero yo creo, Ciro, que tú no has propuesto esta cuestión pensando que los malos deben tener la misma parte que los buenos, sino intentando probar si habrá algún individuo que quiera hacer una demostración de que él piensa que, sin hacer nada hermoso y noble, debe compartir por igual lo que los demás han logrado por su valor. [6] Por mi parte, yo, no soy ni rápido de pies, ni fuerte de manos, y reconozco que, por lo que yo haga por mi vigor físico, no seré juzgado el primero ni el segundo, creo que ni siquiera el milésimo y quizá ni el diezmilésimo, pero sé con claridad también esto, que, si los hombres capaces se entregasen vigorosamente a la acción, yo tendré la parte de beneficios que me corresponda en justicia; pero si los cobardes no hacen nada y los buenos y capaces se desaniman, yo temo, que voy a participar de otra cosa que no de beneficios precisamente y en una parte mayor de lo que querría.» [7] Así se expresó Crisantas. Se levantó después de él Feraulas, un persa miembro del pueblo, hombre que ya en su país había frecuentado a Ciro, al que resultaba agradable, y que tanto de cuerpo como de espíritu se asemejaba a un hombre de noble nacimiento; pues bien, se levantó y habló en estos términos: [8] «Ciro, y todos los persas presentes, yo considero que todos nosotros nos lanzamos ahora a competir por el valor en igual de condiciones; veo, en efecto, que todos nosotros ejercitamos nuestro cuerpo con el mismo régimen de vida, que todos somos considerados dignos de las mismas reuniones, que se nos proponen a todos nosotros las mismas metas: todos nosotros tenemos en común la obligación de obedecer a los que mandan y el que muestre claramente que está más dispuesto a hacerlo así, yo veo que recibe de Ciro un trato de favor; por otra parte

[2.3.9] νῦν δ᾽, ἔφη, ἡμῖν καὶ δείκνυται μάχη, ἣν ἐγὼ ὁρῶ πάντας ἀνθρώπους φύσει ἐπισταμένους, ὥσπερ γε καὶ τἆλλα ζῶια ἐπίστανταί τινα μάχην ἕκαστα οὐδὲ παρ᾽ ἑνὸς ἄλλου μαθόντα ἢ παρὰ τῆς φύσεως, οἷον ὁ βοῦς κέρατι παίειν, ὁ ἵππος ὁπλῆι, [ὁ κύων στόματι,] ὁ κάπρος ὀδόντι. καὶ φυλάττεσθαί γ᾽, ἔφη, ἅπαντα ταῦτα ἐπίστανται ἀφ᾽ ὧν μάλιστα δεῖ, καὶ ταῦτα εἰς οὐδενὸς διδασκάλου πώποτε φοιτήσαντα.

[2.3.10] καὶ ἐγώ, ἔφη, ἐκ παιδίου εὐθὺς προβάλλεσθαι ἠπιστάμην πρὸ τούτων ὅ τι ὤιμην πληγήσεσθαι· εἰ δὲ μὴ ἄλλο μηδὲν ἔχοιμι, τὼ χεῖρε προέχων ἐνεπόδιζον ὅ τι ἐδυνάμην τὸν παίοντα· καὶ τοῦτο ἐποίουν οὐ διδασκόμενος, ἀλλὰ καὶ ἐπ᾽ αὐτῶι τούτωι παιόμενος, εἰ προβαλοίμην. μάχαιράν γε μὴν εὐθὺς παιδίον ὢν ἥρπαζον ὅπου ἴδοιμι, οὐδὲ παρ᾽ ἑνὸς οὐδὲ τοῦτο μαθὼν ὅπως δεῖ λαμβάνειν ἢ παρὰ τῆς φύσεως, ὡς ἐγώ φημι. ἐποίουν γοῦν καὶ τοῦτο κωλυόμενος, οὐ διδασκόμενος· ὥσπερ καὶ ἄλλα ἔστιν ἃ εἰργόμενος καὶ ὑπὸ μητρὸς καὶ ὑπὸ πατρὸς ὑπὸ τῆς φύσεως πράττειν ἠναγκαζόμην. καὶ ναὶ μὰ Δία ἔπαιόν γε τῆι μαχαίραι πᾶν ὅ τι δυναίμην λανθάνειν. οὐ γὰρ μόνον φύσει ἦν, ὥσπερ τὸ βαδίζειν καὶ τρέχειν, ἀλλὰ καὶ ἡδὺ πρὸς τῶι πεφυκέναι τοῦτο ἐδόκει μοι εἶναι.

[2.3.11] ἐπεὶ δ᾽ οὖν, ἔφη, αὕτη ἡ μάχη καταλείπεται, ἐν ἧι προθυμίας μᾶλλον ἢ τέχνης ἔργον ἐστί, πῶς ἡμῖν οὐχ ἡδέως πρὸς τούσδε τοὺς ὁμοτίμους ἀγωνιστέον; ὅπου γε τὰ μὲν ἆθλα τῆς ἀρετῆς ἴσα πρόκειται,

el ser valiente frente a los enemigos es considerado, no por uno sí y por otro no, sino por todos, lo más hermoso. [9] Ahora, se nos propone un tipo de lucha en la que yo veo que todos los hombres han sido entrenados por la propia naturaleza, igual que también los demás seres vivos conocen cada uno un tipo de lucha no porque lo hayan aprendido de ningún otro, sino de la propia naturaleza, así el buey sabe cómo herir con los cuernos, el caballo con los cascos, el perro con sus fauces, el jabalí con los colmillos. Todos ellos saben guardarse de los peligros que deben guardarse, sin haber frecuentado nunca la casa de maestro alguno. [10] También yo, desde niño he aprendido a proteger aquellas partes de mi cuerpo en que creía que iba a ser golpeado; y si no tenía ninguna otra cosa, me ponía las manos delante para contener lo que podía al que me golpeaba. Y eso lo hacía no porque me lo hubiesen enseñado, al contrario, a pesar de ser golpeado muchas veces por el hecho mismo de poner las manos delante 167. Por otra parte ya en mi primera infancia yo cogía una espada la viese donde la viese, no porque hubiese aprendido cómo había que cogerla de ninguna otra persona sino por naturaleza, como os estoy diciendo. Esto lo hacía aunque se me prohibiese y sin haber sido enseñado, lo mismo que también me veía forzado por la naturaleza a hacer algunas otras cosas que me habían sido prohibidas por mi madre y por mi padre. Sí, por Zeus, golpeaba con mi espada todo lo que podía sin ser visto. Pero no sólo era algo natural, como el andar y el correr, sino que hacer eso me parecía algo agradable por encima de lo natural. [11] En consecuencia, ya que se nos presenta una batalla en la que es más cuestión de arrojo que de técnica ¿cómo no vamos a competir con gusto con los homótimos, cuando los premios propuestos al valor son los mismos, pero nos

Un rasgo más de la dureza de la educación persa, que Jenofonte alaba tanto. Recuérdese el pasaje en que Ciro niño es golpeado por «equivocarse» en un juicio entre niños (I, 3, 16). 167

παραβαλλόμενοι δὲ οὐκ ἴσα εἰς τὸν κίνδυνον ἴμεν, ἀλλ᾽ οὗτοι μὲν ἔντιμον, ὅσπερ μόνος ἥδιστος, βίον, ἡμεῖς δὲ ἐπίπονον μέν, ἄτιμον δέ, ὅσπερ οἶμαι χαλεπώτατος. [2.3.12] μάλιστα δέ, ὦ ἄνδρες, τοῦτό με [εὐθύμως] εἰς τὸν ἀγῶνα τὸν πρὸς τούσδε παρορμᾶι ὅτι Κῦρος ὁ κρίνων ἔσται, ὃς οὐ φθόνωι κρίνει, ἀλλὰ σὺν θεῶν ὅρκωι λέγω ἦ μὴν ἐμοὶ δοκεῖ Κῦρος οὕστινας ἂν ὁρᾶι ἀγαθοὺς φιλεῖν οὐδὲν ἧττον ἑαυτοῦ· τούτοις γοῦν ὁρῶ αὐτὸν ὅ τι ἂν ἔχηι ἥδιον διδόντα μᾶλλον ἢ αὐτὸν ἔχοντα. [2.3.13] καίτοι, ἔφη, οἶδα ὅτι οὗτοι μέγα φρονοῦσιν ὅτι πεπαίδευνται δὴ καὶ πρὸς λιμὸν καὶ δίψαν καὶ πρὸς ῥῖγος καρτερεῖν, κακῶς εἰδότες ὅτι καὶ ταῦτα ἡμεῖς ὑπὸ κρείττονος διδασκάλου πεπαιδεύμεθα ἢ οὗτοι. οὐ γὰρ ἔστι διδάσκαλος οὐδεὶς τούτων κρείττων τῆς ἀνάγκης, ἣ ἡμᾶς καὶ λίαν ταῦτ᾽ ἀκριβοῦν ἐδίδαξε. [2.3.14] καὶ πονεῖν οὗτοι μὲν τὰ ὅπλα φέροντες ἐμελέτων, ἅ ἐστιν ἅπασιν ἀνθρώποις ηὑρημένα ὡς ἂν εὐφορώτατα εἴη, ἡμεῖς δέ γ᾽, ἔφη, ἐν μεγάλοις φορτίοις καὶ βαδίζειν καὶ τρέχειν ἠναγκαζόμεθα, ὥστε νῦν ἐμοὶ δοκεῖν τὸ τῶν ὅπλων φόρημα πτεροῖς μᾶλλον ἐοικέναι ἢ φορτίωι. [2.3.15] ὡς οὖν ἐμοῦ γε καὶ ἀγωνιουμένου καὶ ὁποῖος ἂν τις ὦ κατὰ τὴν ἀξίαν με τιμᾶν ἀξιώσοντος, οὕτως, ἔφη, ὦ Κῦρε, γίγνωσκε. καὶ ὑμῖν γ᾽, ἔφη, ὦ ἄνδρες δημόται, παραινῶ εἰς ἔριν ὁρμᾶσθαι ταύτης τῆς μάχης πρὸς τοὺς πεπαιδευμένους τούσδε· νῦν γὰρ ἄνδρες εἰλημμένοι εἰσὶν ἐν δημοτικῆι ἀγωνίαι. [2.3.16] Φεραύλας μὲν δὴ οὕτως εἶπεν. ἀνίσταντο δὲ καὶ ἄλλοι πολλοὶ ἑκατέρων συναγορεύοντες. ἔδοξε κατὰ τὴν ἀξίαν τιμᾶσθαι ἕκαστον, Κῦρον δὲ τὸν κρίνοντα εἶναι. ταῦτα μὲν δὴ οὕτω προυκεχωρήκεσαν. [2.3.17] Ἐκάλεσε δ᾽ ἐπὶ δεῖπνον ὁ Κῦρος καὶ ὅλην ποτὲ τάξιν σὺν τῶι ταξιάρχωι, ἰδὼν αὐτὸν τοὺς μὲν ἡμίσεις τῶν ἀνδρῶν τῆς τάξεως

enfrentamos al peligro corriendo riesgos muy diferentes: ellos arriesgándose a perder una vida honorable, que es la única absolutamente placentera, nosotros en cambio una vida penosa y sin honor, que es, creo yo, la más dura? [12] Y sobre todo, compañeros, me estimula en esta competición frente a los homótimos que Ciro será el que juzgue, él que no juzga por envidia, sino que, lo juro por los dioses, Ciro me parece a mí que ama como a sí mismo a cuantos ve que son buenos soldados; al menos yo veo que él les da lo que tiene, en lugar de quedárselo para sí mismo. [13] Por cierto, yo sé que ellos se enorgullecen de que han sido educados para resistir el hambre, la sed y el frío, ignorando que también nosotros hemos sido educados en estas cuestiones por un maestro más eficaz que ellos: no existe en efecto ningún maestro de estas cuestiones más eficaz que la necesidad, la cual a nosotros nos ha instruido incluso con demasiada exactitud. [14] Ellos se han entrenado también en la fatiga de llevar las armas, que han sido inventadas de modo que sean lo más manejables posible para todos los hombres; en cambio nosotros, nos hemos visto obligados a caminar y correr con grandes cargas, de modo que a mí ahora me parece el peso de las armas más parecido a alas que a una carga. [15] Por consiguiente, Ciro, estate seguro de que luchando como voy a luchar, según el papel que haga, voy a reclamar los honores de acuerdo con mis méritos. Y a vosotros, dijo, hombres del pueblo, yo os animo a lanzaros a competir en este tipo de lucha con hombres tan bien educados. Ahora, en efecto, son hombres comprometidos a competir con la clase popular.» [16] Así habló Feraulas. Se levantaron también otros muchos para manifestar su apoyo a ambos oradores. Así que se decidió que cada uno fuese honrado según sus méritos, y que Ciro fuese el que juzgase. Fue así como llegó a imponerse esta opinión. [17] Un día invitó Ciro a comer a una compañía entera con su capitán, porque había visto que, repartiendo a los

ἀντιτάξαντα ἑκατέρωθεν εἰς ἐμβολήν, θώρακας μὲν ἀμφοτέρους ἔχοντας καὶ γέρρα ἐν ταῖς ἀριστεραῖς, εἰς δὲ τὰς δεξιὰς νάρθηκας παχεῖς τοῖς ἡμίσεσιν ἔδωκε, τοῖς δ᾽ ἑτέροις εἶπεν ὅτι βάλλειν δεήσοι †ἀναιρουμένους† ταῖς βώλοις. [2.3.18] ἐπεὶ δὲ παρεσκευασμένοι οὕτως ἔστησαν, ἐσήμηνεν αὐτοῖς μάχεσθαι. ἐνταῦθα δὴ οἱ μὲν ἔβαλλον ταῖς βώλοις καὶ ἔστιν οἳ ἐτύγχανον καὶ θωράκων καὶ γέρρων, οἱ δὲ καὶ μηροῦ καὶ κνημῖδος. ἐπεὶ δὲ ὁμοῦ ἐγένοντο, οἱ τοὺς νάρθηκας ἔχοντες ἔπαιον τῶν μὲν μηρούς, τῶν δὲ χεῖρας, τῶν δὲ κνήμας, τῶν δὲ καὶ ἐπικυπτιοντων ἐπὶ βώλους ἔπαιον τοὺς τραχήλους καὶ τὰ νῶτα. τέλος δὲ τρεψάμενοι ἐδίωκον οἱ ναρθηκοφόροι παίοντες σὺν πολλῶι γέλωτι καὶ παιδιᾶι. ἐν μέρει γε μὴν οἱ ἕτεροι λαβόντες πάλιν τοὺς νάρθηκας τα᾽υτὰ ἐποίησαν τοὺς ταῖς βώλοις βάλλοντας·

[2.3.19] ταῦτα δ᾽ ἀγασθεὶς ὁ Κῦρος, τοῦ μὲν ταξιάρχου τὴν ἐπίνοιαν, τῶν δὲ τὴν πειθώ, ὅτι ἅμα μὲν ἐγυμνάζοντο, ἅμα δ᾽ ηὐθυμοῦντο, ἅμα δ᾽ ἐνίκων οἱ εἰκασθέντες τῆι τῶν Περσῶν ὁπλίσει, τούτοις δὴ ἡσθεὶς ἐκάλεσέ τε ἐπὶ δεῖπνον αὐτοὺς καὶ ἐν τῆι σκηνῆι ἰδών τινας αὐτῶν ἐπιδεδεμένους, τὸν μέν τινα ἀντικνήμιον, τὸν δὲ χεῖρα, ἠρώτα τί πάθοιεν.

[2.3.20] οἱ δ᾽ ἔλεγον ὅτι πληγεῖεν ταῖς βώλοις. ὁ δὲ πάλιν ἐπηρώτα πότερον ἐπεὶ ὁμοῦ ἐγένοντο ἢ ὅτε πρόσω ἦσαν. οἱ δ᾽ ἔλεγον ὅτε πρόσω ἦσαν. ἐπεὶ δὲ ὁμοῦ ἐγένοντο, παιδιὰν ἔφασαν εἶναι καλλίστην οἱ ναρθηκοφόροι· οἱ δὲ συγκεκομμένοι τοῖς νάρθηξιν ἀνέκραγον ὅτι οὐ σφίσι δοκοίη παιδιὰ εἶναι τὸ ὁμόθεν παίεσθαι· ἅμα δὲ ἐπεδείκνυσαν τῶν ναρθήκων τὰς πληγὰς καὶ ἐν χερσὶ καὶ ἐν τραχήλοις, ἔνιοι δὲ καὶ ἐν προσώποις. καὶ τότε μὲν ὥσπερ εἰκὸς ἐγέλων ἐπ᾽ ἀλλήλοις. τῆι δ᾽ ὑστεραίαι μεστὸν

hombres de su compañía en dos mitades, los alineaba unos frente a otros preparados para el ataque desde ambos lados, unos y otros armados con corazas, escudos en la mano izquierda, y en la mano derecha a una de las mitades les dio gruesos garrotes y a la otra le dijo que debían recoger del suelo terrones de tierra e intentar alcanzarlos con ellos. [18] Una vez que estaban alineados de esta manera, les dio la señal de combatir. Entonces, unos se dedican a disparar con los terrones y había algunos que alcanzan a los contrarios en las corazas y en los escudos, pero otros en los muslos y en las espinilleras. Una vez que llegan a la lucha cuerpo a cuerpo, los que tienen los garrotes golpean a unos en los muslos, a otros en las manos, a otros en las espinillas y a los que están agachados para coger terrones, les golpean en el cuello y en la espalda. Finalmente los que llevaban garrote lograron ponerlos en fuga y los persiguieron a golpes con grandes risas y bromas. Cuando les tocó el turno a los otros de coger los garrotes, hicieron lo mismo con los que lanzaban terrones. [19] Admirado Ciro ante el espectáculo, tanto por la imaginación del capitán como por la disciplina de los soldados, porque a la vez que se ejercitaban, también disfrutaban, y además porque vencían los que imitaban al armamento persa, encantado por todo ello, les invitó a cenar. Al ver en su tienda a algunos de ellos vendados, uno en la pierna, otro en la mano, les preguntó qué les pasaba. Contestaron que habían sido heridos por los terrones. [20] Volvió a preguntar Ciro si en la lucha cuerpo a cuerpo o cuando luchaban de lejos. Ellos contestaron que cuando luchaban desde lejos. Pero que, una vez que habían llegado al cuerpo a cuerpo, los portadores de garrote decían que había sido un juego bellísimo; por el contrario, los que habían sido golpeados por los garrotes gritaban que a ellos no les parecía un juego el ser golpeados de cerca, y a la vez mostraban los golpes de los garrotes en sus manos, en sus cuellos y algunos

ἦν τὸ πεδίον πᾶν τῶν τούτους μιμουμένων· καὶ εἰ μὴ ἄλλο τι σπουδαιότερον πράττοιεν, ταύτηι τῆι παιδιᾶι ἐχρῶντο.

[2.3.21] Ἄλλον δέ ποτε ἰδὼν ταξίαρχον ἄγοντα τὴν τάξιν ἀπὸ τοῦ ποταμοῦ ἐπὶ τὸ ἀριστερὸν ἐφ᾽ ἑνός, καὶ ὁπότε δοκοίη αὐτῶι καιρὸς εἶναι, παραγγέλλοντα τὸν ὕστερον λόχον παράγειν, καὶ τὸν τρίτον καὶ τὸν τέταρτον, εἰς μέτωπον, ἐπεὶ δ᾽ ἐν μετώπωι οἱ λοχαγοὶ ἐγένοντο, παρηγγύησεν εἰς δύο ἄγειν τὸν λόχον· ἐκ τούτου δὴ παρῆγον οἱ δεκάδαρχοι εἰς μέτωπον· ὁπότε δ᾽ αὖ ἐδόκει αὐτῶι καιρὸς εἶναι, παρήγγειλεν εἰς τέτταρας τὸν λόχον· οὕτω δὴ οἱ πεμπάδαρχοι αὖ παρῆγον εἰς τέτταρας· ἐπεὶ δ᾽ ἐπὶ θύραις τῆς σκηνῆς ἐγένοντο, παραγγείλας αὖ εἰς ἕνα [ἰόντων] εἰσῆγε τὸν πρῶτον λόχον, καὶ τὸν δεύτερον τούτου κατ᾽ οὐρὰν ἐκέλευσεν ἕπεσθαι, καὶ τὸν τρίτον καὶ τὸν τέταρτον ὡσαύτως παραγγείλας ἡγεῖτο ἔσω· οὕτω δ᾽ εἰσαγαγὼν κατέκλινεν ἐπὶ τὸ δεῖπνον ὥσπερ εἰσεπορεύοντο· τοῦτον οὖν ὁ Κῦρος ἀγασθεὶς τῆς τε πραιότητος τῆς διδασκαλίας καὶ τῆς ἐπιμελείας ἐκάλεσε ταύτην τὴν τάξιν ἐπὶ τὸ δεῖπνον σὺν τῶι ταξιάρχωι. [2.3.22] Παρὼν δέ τις ἐπὶ τῶι δείπνωι κεκλημένος ἄλλος ταξίαρχος, Τὴν δ᾽ ἐμήν, ἔφη, τάξιν, ὦ Κῦρε, οὐ καλεῖς εἰς τὴν σκηνήν; καὶ μὴν ὅταν γε παρίηι ἐπὶ τὸ δεῖπνον, πάντα τα᾽υτὰ ποιεῖ· καὶ ὅταν τέλος ἡ σκηνὴ ἔχηι, ἐξάγει μὲν ὁ οὐραγός, ἔφη, ὁ τοῦ τελευταίου λόχου τὸν λόχον, ὑστάτους ἔχων τοὺς πρώτους τεταγμένους εἰς μάχην· ἔπειτα ὁ δεύτερος τοὺς τοῦ ἑτέρου λόχου ἐπὶ τούτοις, καὶ ὁ τρίτος καὶ ὁ τέταρτος ὡσαύτως, ὅπως, ἔφη, καὶ ὅταν ἀπάγειν δέηι ἀπὸ πολεμίων, ἐπίστωνται ὡς δεῖ ἀπιέναι. ἐπειδὰν δέ, ἔφη, καταστῶμεν ἐπὶ τὸν δρόμον ἔνθα περιπατοῦμεν, ὅταν μὲν πρὸς ἕω

en sus rostros. Entonces, como es natural, se hacían rechifla unos a otros. Al día siguiente toda la explanada estaba llena de imitadores de éstos; y siempre que no tenían otra cosa más urgente que hacer, se entregaban a este juego. [21] En otra ocasión Ciro vio a un capitán que conducía a su compañía desde el río para ir a comer, en columna de a uno; cuando le pareció que era oportuno, dio la orden a la segunda sección de pasar al frente, y luego a la tercera y a la cuarta; una vez que los tenientes estuvieron delante, les dio la orden de hacer avanzar su sección de dos en dos; a consecuencia de esto, los sargentos pasaron a primera fila; cuando le pareció otra vez oportuno, dio la orden de que la sección fuese de cuatro en cuatro; y así los cabos avanzaban también de cuatro en cuatro 168; una vez que estuvieron a las puertas de la tienda, les dio la consigna de ir de nuevo de uno en uno e hizo entrar a la primera sección, ordenó a la segunda seguir a la cola, y dando las mismas consignas a la tercera y a la cuarta, les hizo entrar a todos así; una vez dentro, les hizo ir a sentarse para la comida en el mismo orden en que habían entrado. Admirado Ciro ante aquel capitán, por la suavidad y el cuidado que ponía en su enseñanza, invitó también a esta compañía a comer junto con su capitán. [22] Otro capitán que estaba allí invitado a comer dijo: «Ciro, ¿a mi compañía no la invitas a tu tienda?, también hace todas estas exhibiciones cuando entra a comer, y cuando ha de salir de la tienda, el teniente de cola, el de la última sección, hace salir a su sección llevando a los últimos en primera posición para la lucha; después el segundo hace salir a los de la otra sección tras ellos, igualmente el tercero y el cuarto, de modo que, también cuando haya que retroceder ante el enemigo sepan cómo deben hacerlo. Y cuando estamos en la explanada donde hacemos nuestros ejercicios de marcha, si

Este despliegue muestra claramente la compañía compuesta de cuatro secciones; la sección lokhos, de dos pelotones; y el pelotón dekás de dos escuadras, pempás (cf. supra notas 22-26).

168

ἴωμεν, ἐγὼ μὲν ἡγοῦμαι, καὶ ὁ πρῶτος λόχος πρῶτος, καὶ ὁ δεύτερος ὡς δεῖ, καὶ ὁ τρίτος καὶ ὁ τέταρτος, καὶ αἱ τῶν λόχων δεκάδες καὶ πεμπάδες, ἕως ἂν παραγγέλλω ἐγώ. ὅταν δ᾽, ἔφη, πρὸς ἑσπέραν ἴωμεν, ὁ οὐραγός τε καὶ οἱ τελευταῖοι πρῶτοι ἀφηγοῦνται· ἐμοὶ μέντοι οὕτω πείθονται ὑστέρωι ἰόντι, ἵνα ἐθίζωνται καὶ ἕπεσθαι καὶ ἡγεῖσθαι ὁμοίως πειθόμενοι.

[2.3.23] καὶ ὁ Κῦρος ἔφη· Ἦ καὶ ἀεὶ τοῦτο ποιεῖτε; Ὁποσάκις γε, ἔφη, καὶ δειπνοποιούμεθα νὴ Δία. Καλῶ τοίνυν, ἔφη, ὑμᾶς, ἅμα μὲν ὅτι τὰς τάξεις μελετᾶτε καὶ προσιόντες καὶ ἀπιόντες, ἅμα δ᾽ ὅτι καὶ ἡμέρας καὶ νυκτός, ἅμα δ᾽ ὅτι τά τε σώματα περιπατοῦντες ἀσκεῖτε καὶ τὰς ψυχὰς ὠφελεῖτε διδάσκοντες. ἐπεὶ οὖν πάντα διπλᾶ ποιεῖτε, διπλῆν ὑμῖν δίκαιον καὶ τὴν εὐωχίαν παρέχειν.

[2.3.24] Μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ ταξίαρχος, μήτοι γ᾽ ἐν μιᾶι ἡμέραι, εἰ μὴ καὶ διπλᾶς ἡμῖν τὰς γαστέρας παρέξεις. καὶ τότε μὲν δὴ οὕτω τὸ τέλος τῆς σκηνῆς ἐποιήσαντο. τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ὁ Κῦρος ἐκάλεσεν ἐκείνην τὴν τάξιν, ὥσπερ ἔφη, καὶ τῆι ἄλληι. αἰσθόμενοι δὲ ταῦτα καὶ οἱ ἄλλοι τὸ λοιπὸν πάντες αὐτοὺς ἐμιμοῦντο.

[2.4.1] Ἐξέτασιν δέ ποτε πάντων τοῦ Κύρου πιιουμένου ἐν τοῖς ὅπλοις καὶ σύνταξιν ἦλθε παρὰ Κυαξάρου ἄγγελος λέγων ὅτι Ἰνδῶν παρείη πρεσβεία· κελεύει οὖν σε ἐλθεῖν ὡς τάχιστα. φέρω δέ σοι, ἔφη ὁ ἄγγελος, καὶ στολὴν τὴν καλλίστην παρὰ Κυαξάρου· ἐβούλετο γάρ σε ὡς λαμπρότατα καὶ εὐκοσμότατα προσάγειν, ὡς ὀψομένων τῶν Ἰνδῶν ὅπως ἂν προσίηις. [2.4.2] ἀκούσας δὲ ταῦτα ὁ Κῦρος παρήγγειλε

vamos hacia oriente, yo voy en cabeza, me sigue en primer lugar la primera sección, tras de ella la segunda como debe ser, luego la tercera y la cuarta con los pelotones y las escuadras que forman las secciones, mientras yo voy transmitiendo las órdenes. Pero cuando avanzamos hacia occidente, son el teniente de cola y los últimos soldados los que van en cabeza filas. A pesar de ello obedecen mis órdenes, aunque yo vaya el último, para acostumbrarse a obedecer por igual tanto si van detrás como si van delante de mí.» [23] Ciro dijo: «¿Y esto lo hacéis siempre?» «Sí, por Zeus —respondió él—, cada vez que vamos a comer.» «Entonces os invito —dijo Ciro— porque os cuidáis del orden de las formaciones al entrar y al salir; porque lo hacéis tanto de día como de noche, y además porque, con todas esas evoluciones, ejercitáis vuestros cuerpos y ayudáis a vuestras almas con estas enseñanzas. En consecuencia, puesto que todo lo hacéis por duplicado, es justo ofreceros también un banquete doble.» [24] «Por Zeus —dijo el capitán—, pero no en un solo día, a no ser que estés dispuesto a proporcionarnos también dobles estómagos.» Así acabaron en aquella ocasión su turno de tienda. Al día siguiente Ciro invitó a la compañía que había dicho, y al otro día, también. Al darse cuenta de ello los demás, todos en adelante procuraban imitarles.

II.4 [1] Un día que Ciro estaba pasando revista de todos los hombres armados y colocándolos en orden de batalla llegó un mensajero de parte de Ciaxares con la noticia que una embajada de los pueblos de la India estaba allí. «En consecuencia, re pide que acudas lo más rápido posible. Te traigo de parte de Ciaxares —dijo el mensajero— las más bellas vestiduras, pues quiere que vayas con el mayor esplendor y lujo posibles, para que los indios vean con qué boato te presentas ante ellos.» [2] Cuando Ciro oyó

τῶι πρώτωι τεταγμένωι ταξιάρχωι εἰς μέτωπον στῆναι, ἐφ᾽ ἑνὸς ἄγοντα τὴν τάξιν, ἐν δεξιᾶι ἔχοντα ἑαυτόν, καὶ τῶι δευτέρωι ἐκέλευσε τα᾽υτὸ τοῦτο παραγγεῖλαι, καὶ διὰ πάντων οὕτω παραδιδόναι ἐκέλευσεν. οἱ δὲ πειθόμενοι ταχὺ μὲν παρήγγελλον, ταχὺ δὲ τὰ παραγγελλόμενα ἐποίουν, ἐν ὀλίγωι δὲ χρόνωι ἐγένοντο τὸ μὲν μέτωπον ἐπὶ τριακοσίων [τοσοῦτοι γὰρ ἦσαν οἱ ταξίαρχοι], τὸ δὲ βάθος ἐφ᾽ ἑκατόν. [2.4.3] ἐπεὶ δὲ κατέστησαν, ἕπεσθαι ἐκέλευσεν ὡς ἂν αὐτὸς ἡγῆται· καὶ εὐθὺς τροχάζων ἡγεῖτο. ἐπεὶ δὲ κατενόησε τὴν ἀγυιὰν τὴν πρὸς τὸ βασίλειον φέρουσαν στενοτέραν οὖσαν ἢ ὡς ἐπὶ μετώπου πάντας διιέναι, παραγγείλας τὴν πρώτην χιλιοστὺν ἕπεσθαι κατὰ χώραν, τὴν δὲ δευτέραν κατ᾽ οὐρὰν ταύτης ἀκολουθεῖν, καὶ διὰ παντὸς οὕτως, αὐτὸς μὲν ἡγεῖτο οὐκ ἀναπαυόμενος, αἱ δ᾽ ἄλλαι χιλιοστύες κατ᾽ οὐρὰν ἑκάστη τῆς ἔμπροσθεν εἵποντο. [2.4.4] ἔπεμψε δὲ καὶ ὑπηρέτας δύο ἐπὶ [τὸ] στόμα τῆς ἀγυιᾶς, ὅπως εἴ τις ἀγνοοίη, σημαίνοιεν τὸ δέον ποιεῖν. ὡς δ᾽ ἀφίκοντο ἐπὶ τὰς Κυαξάρου θύρας, παρήγγειλε τῶι πρώτωι ταξιάρχωι τὴν τάξιν εἰς δώδεκα τάττειν βάθος, τοὺς δὲ δωδεκάρχους ἐν μετώπωι καθιστάναι περὶ τὸ βασίλειον, καὶ τῶι δευτέρωι τα᾽υτὰ ἐκέλευσε παραγγεῖλαι, καὶ διὰ παντὸς οὕτως. [2.4.5] οἱ μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἐποίουν· ὁ δ᾽ εἰσήιει πρὸς τὸν Κυαξάρην ἐν τῆι Περσικῆι στολῆι οὐδέν τι ὑβρισμένηι. ἰδὼν δὲ αὐτὸν ὁ Κυαξάρης τῶι μὲν τάχει ἥσθη, τῆι δὲ φαυλότητι τῆς στολῆς ἠχθέσθη, καὶ εἶπε· Τί τοῦτο, ὦ Κῦρε; οἷον πεποίηκας οὕτω φανεὶς τοῖς Ἰνδοῖς; ἐγὼ δ᾽, ἔφη, ἐβουλόμην σε ὡς λαμπρότατον φανῆναι· καὶ γὰρ ἐμοὶ ἂν κόσμος ἦν τοῦτο, ἐμῆς ὄντα ἀδελφῆς υἱὸν ὅτι μαγαλοπρεπέστατον φαίνεσθαι. [2.4.6] καὶ ὁ Κῦρος πρὸς ταῦτα εἶπε· Καὶ ποτέρως ἄν, ὦ Κυαξάρη, μᾶλλόν σε ἐκόσμουν, εἴπερ πορφυρίδα ἐνδὺς καὶ ψέλια λαβὼν καὶ

esto ordenó al capitán que estaba formado en primer lugar que pasase al frente llevando su compañía de uno en uno y manteniéndose él a la derecha; le ordenó también que transmitiese esta misma consigna al segundo y que así sucesivamente se la fuesen pasando todos de uno a otro. Obedeciendo ellos, enseguida se pasaron la consigna e hicieron lo que se les había ordenado y en poco tiempo el frente de la tropa fue de unos trescientos hombres (tal era el número de los capitanes, y el fondo de unos ciento. [3] Una vez que estuvieron formados, les ordenó seguir tal como él fuese marcando y, al momento, les hizo doblar el paso. Pero cuando se dio cuenta de que la senda que llevaba al palacio real era demasiado estrecha para que todos la pudiesen atravesar de frente, ordenó al primer grupo de mil que le siguiera, manteniéndose en su puesto, al segundo que se pusiera a la cola de éste, y así sucesivamente; él iba delante sin detener la marcha y los restantes grupos de mil seguían en cola, cada uno al de delante. [4] Envió también a dos subalternos a la entrada de la senda, para que, si alguno no lo sabía, le indicasen lo que había que hacer. Cuando llegaron a las puertas del palacio Ciaxares, dio la orden al primer capitán de formar la compañía con un fondo de doce y que los sargentos se pusiesen a la cabeza de estos pelotones en torno al palacio real; al segundo le ordenó transmitir la misma consigna y así todos sucesivamente. [5] Ellos lo hicieron tal como mandaba; por su parte él entró en la tienda de Ciaxares con su ropa persa, que no era en absoluto fastuosa. Al verle Ciaxares se alegró de la rapidez, pero se enfadó por la sencillez del vestido y dijo: «¿Qué es esto, Ciro? ¿Qué haces apareciendo así ante los indios? Yo quería que tú te mostrases lo más esplendoroso posible; ya que también para mi habría sido un honor que, siendo hijo de mi hermana, aparecieses con las mejores vestiduras.» [6] Ciro respondió a estas palabras: «Ciaxares, ¿cómo te habría honrado más, si me hubiese revestido de púrpura y

στρεπτὸν περιθέμενος σχολῆι κελεύοντι ὑπήκουόν σοι, ἢ νῦν ὅτε σὺν τοιαύτηι καὶ τοσαύτηι δυνάμει οὕτω σοι ὀξέως ὑπακούω διὰ τὸ σὲ τιμᾶν ἱδρῶτι καὶ σπουδῆι καὶ αὐτὸς κεκοσμημένος καὶ τοὺς ἄλλους ἐπιδεικνύς σοι οὕτω πειθομένους; Κῦρος μὲν οὖν ταῦτα εἶπεν. ὁ δὲ Κυαξάρης νομίσας αὐτὸν ὀρθῶς λέγειν ἐκάλεσε τοὺς Ἰνδούς. [2.4.7] οἱ δὲ Ἰνδοὶ εἰσελθόντες ἔλεξαν ὅτι πέμψειε σφᾶς ὁ Ἰνδῶν βασιλεὺς κελεύων ἐρωτᾶν ἐξ ὅτου ὁ πόλεμος εἴη Μήδοις τε καὶ τῶι Ἀσσυρίωι· ἐπεὶ δὲ σοῦ ἀκούσαιμεν, ἐκέλευσεν ἐλθόντας αὖ πρὸς τὸν Ἀσσύριον κ᾽ακείνου τα᾽υτὰ πυθέσθαι· τέλος δ᾽ ἀμφοτέροις εἰπεῖν ὑμῖν ὅτι ὁ Ἰνδῶν βασιλεύς, τὸ δίκαιον σκεψάμενος, φαίη μετὰ τοῦ ἠδικημένου ἔσεσθαι. [2.4.8] πρὸς ταῦτα ὁ Κυαξάρης εἶπειν· Ἐμοῦ μὲν τοίνυν ἀκούετε ὅτι οὐκ ἀδικοῦμεν τὸν Ἀσσύριον οὐδέν· ἐκείνου δ᾽, εἰ δεῖσθε, ἐλθόντες νῦν πύθεσθε ὅ τι λέγει. παρὼν δὲ ὁ Κῦρος ἤρετο τὸν Κυαξάρην, Ἦ καὶ ἐγώ, ἔφη, εἴπω ὅ τι γιγνώσκω; καὶ ὁ Κυαξάρης ἐκέλευσεν. Ὑμεῖς τοίνυν, ἔφη, ἀπαγγείλατε τῶι Ἰνδῶν βασιλεῖ τάδε, εἰ μή τι ἄλλο Κυαξάρηι δοκεῖ, ὅτι φαμὲν ἡμεῖς, εἴ τί φησιν ὑφ᾽ ἡμῶν ἀδικεῖσθαι ὁ Ἀσσύριος, αἱρεῖσθαι αὐτὸν τὸν Ἰνδῶν βασιλέα δικαστήν. οἱ μὲν δὴ ταῦτα ἀκούσαντες ὤιχοντο.

[2.4.9] Ἐπεὶ δὲ ἐξῆλθον οἱ Ἰνδοί, ὁ Κῦρος πρὸς τὸν Κυαξάρην ἤρξατο λόγου τοιοῦδε. Ὦ

llevase pulseras y un collar alrededor del cuello y me hubiese tomado con calma el obedecerte, o bien tal como lo he hecho, acudiendo a tu llamada con tanta rapidez y con unas tropas tan numerosas y tan bien equipadas, para honrarte a ti con el adorno de mi sudor y de mi celo y mostrar cómo te obedecen los demás?» Eso es lo que dijo Ciro. Ciaxares, considerando que el tenía razón, dio la orden de hacer entrar a los indios. [7] Entrando los indios, dijeron que los enviaba el rey de la India 169 con la orden de preguntar cuál era la causa de la guerra de los medos y el Asirio 170; «Y una vez que te hayamos oído a ti, nos ha ordenado que vayamos también ante el rey de Asiria y le preguntemos lo mismo; finalmente, que os digamos a uno y a otro que el rey de los indios, después de examinar de parte de quién está la justicia, afirma que él estará del lado del ofendido.» [8] Ante esto Ciaxares dijo: «Escuchad lo que yo os digo: nosotros no hemos faltado en nada al rey de Asiria; pero, ya que debéis tener también su opinión, id ahora e informaros de lo que él dice.» Ciro, que estaba presente, preguntó a Ciaxares: «¿Es que también yo puedo decir lo que pienso?» Ciaxares le invitó a hacerlo. «Entonces, vosotros —dijo—, anunciad al rey de los indios lo siguiente, si Ciaxares no opina otra cosa, que nosotros afirmamos que, si el Asirio dice que hemos cometido alguna injusticia con él, elegimos al propio rey de los indios como juez.» Ellos, después de oír esto, se marcharon. [9] Cuando se marcharon los indios, Ciro comenzó a hablar así con Ciaxares:

El rey de la India, al que Jenofonte designa siempre con el gentilicio simplemente, como al «Armenio» o al «Asirio», no aparece nunca en persona, sino a través de sus embajadores. Por otra parte, Jenofonte parece incurrir en una contradicción, pues al principio de la Ciropedia cuenta a la India entre los países sometidos por Ciro (cf. I, 1, 4) y en el desarrollo de sus conquistas, posteriormente, no se hace jamás referencia a este sometimiento, sino que el rey de los indios es amigo y admirador de Ciro, al que ayuda con su dinero, ya que es presentado como dueño de inmensas riquezas. 170 Los armenios, al nordeste del país de los medos, nos los presenta Jenofonte como vecinos y vasallos de éstos; la expedición que contra ellos prepara Ciro por no enviar soldados para luchar contra el «Asirio», ni contribuir con el tributo estipulado, es una creación de Jenofonte. Según la Inscripción de Behistún. 26-30. la campaña contra Armenia se realizó durante el reinado de Darío I. 169

Κυαξάρη, ἐγὼ μὲν ἦλθον οὐδέν τι πολλὰ ἔχων ἴδια χρήματα οἴκοθεν· ὁπόσα δ᾽ ἦν, τούτων πάνυ ὀλίγα λοιπὰ ἔχω· ἀνήλωκα δέ, ἔφη, εἰς τοὺς στρατιώτας· καὶ τοῦτο ἴσως, ἔφη, θαυμάζεις σὺ πῶς ἐγὼ ἀνήλωκα σοῦ αὐτοὺς τρέφοντος· εὖ δ᾽ ἴσθι, ἔφη, ὅτι οὐδὲν ἄλλο ποιῶν ἢ τιμῶν καὶ χαριζόμενος, ὅταν τινὶ ἀγασθῶ τῶν στρατιωτῶν. [2.4.10] δοκεῖ γάρ μοι, ἔφη, πάντας μὲν οὓς ἄν τις βούληται ἀγαθοὺς συνεργοὺς ποιεῖσθαι ὁποίου τινὸς οὖν πράγματος, ἥδιον εἶναι εὖ τε λέγοντα καὶ εὖ ποιοῦντα παρορμᾶν μᾶλλον ἢ λυποῦντα καὶ ἀναγκάζοντα· οὓς δὲ δὴ τῶν εἰς τὸν πόλεμον ἔργων ποιήσασθαί τις βούλοιτο συνεργοὺς προθύμους, τούτους παντάπασιν ἔμοιγε δοκεῖ ἀγαθοῖς θηρατέον εἶναι καὶ λόγοις καὶ ἔργοις. φίλους γάρ, οὐκ ἐχθρούς, δεῖ εἶναι τοὺς μέλλοντας ἀπροφασίστους συμμάχους ἔσεσθαι καὶ μήτε τοῖς ἀγαθοῖς τοῦ ἄρχοντος φθονήσοντας μήτ᾽ ἐν τοῖς κακοῖς προδώσοντας. [2.4.11] ταῦτ᾽ οὖν ἐγὼ οὕτω προγιγνώσκων χρημάτων δοκῶ προσδεῖσθαι. πρὸς μὲν οὖν σὲ πάντας ὁρᾶν ὃν αἰσθάνομαι πολλὰ δαπανῶντα ἄτοπόν μοι δοκεῖ εἶναι· σκοπεῖν δ᾽ ἀξιῶ κοινῆι καὶ σὲ καὶ ἐμὲ ὅπως σὲ μὴ ἐπιλείψει χρήματα. ἐὰν γὰρ σὺ ἄφθονα ἔχηις, οἶδα ὅτι καὶ ἐμοὶ ἂν εἴη λαμβάνειν ὁπότε δεοίμην, ἄλλως τε καὶ εἰ [εἰς] τοιοῦτόν τι λαμβάνοιμι ὃ μέλλοι καὶ σοὶ δαπανηθὲν βέλτιον εἶναι. [2.4.12] ἔναγχος οὖν ποτέ σου μέμνημαι ἀκούσας ὡς ὁ Ἀρμένιος καταφρονοίη σου νῦν, ὅτι ἀκούει τοὺς πολεμίους προσιόντας ἡμῖν, καὶ οὔτε στράτευμα πέμποι οὔτε τὸν δασμὸν ὃν ἔδει ἀπάγοι. Ποιεῖ γὰρ ταῦτα, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἐκεῖνος· ὥστε ἔγωγε ἀπορῶ πότερόν μοι κρεῖττον στρατεύεσθαι καὶ πειρᾶσθαι ἀνάγκην αὐτῶι προσθεῖναι ἢ ἐᾶσαι ἐν τῶι παρόντι, μὴ καὶ τοῦτον πολέμιον πρὸς τοῖς ἄλλοις προσθώμεθα. [2.4.13] καὶ ὁ Κῦρος ἐπήρετο· Αἱ δ᾽ οἰκήσεις αὐτῶι πότερον ἐν ἐχυροῖς χωρίοις εἰσὶν ἢ καί που ἐν εὐεφόδοις; καὶ ὁ Κυαξάρης εἶπεν· Αἱ μὲν

«Ciaxares, yo he venido de mi casa con muy pocos recursos personales; y de lo que tenía, muy poco me queda: lo he gastado, con los soldados. Quizá a ti te extrañe esto, que cómo yo lo he gastado, si eres tu quien los mantiene. Ten por seguro, que no ha sido de otra manera que honrándolos y dándoles premios cuando estoy muy satisfecho con alguno de los soldados. [10] Pues me parece que, a todos aquellos a los que uno quiera hacer buenos colaboradores de cualquier cosa, es más agradable estimularlos con buenas palabras y con buenas acciones que no con mal semblante y a la fuerza; especialmente a los que uno quiere hacer colaboradores bien dispuestos en los asuntos de guerra, es mi opinión que, a éstos sobre todo, hay que cazarlos con buenas palabras y obras. Ya que es preciso que, quienes van a ser aliados incondicionales, sean amigos y no enemigos y que no envidien al jefe en los éxitos, ni le traicionen cuando las cosas van mal. [11] En consecuencia, como mis precisiones son éstas, creo que necesito más dinero. Pero aun siendo así, volver mis ojos siempre a ti, que veo que tienes tantos gastos, me parece fuera de lugar; pienso que debemos considerar en común tú y yo el medio de que no te falte dinero. Pues, si lo tuvieras en abundancia, sé que también yo tendría la posibilidad de tomarlo cuando lo necesitase, especialmente si lo tomase para algo en que lo gastado iba a repercutir en una mejora para ti. [12]»Recuerdo que no hace mucho te oí que el rey de Armenia tenía contigo ahora una actitud desconsiderada, porque ha oído que los enemigos avanzan contra nosotros y no envía su ejército ni te hace llegar el tributo que te debe.» «Sí, Ciro, eso hace; de modo que por mi parte estoy en duda de si es mejor enviar un ejército e intentar obligarle, o bien en las actuales circunstancias, dejarle, no sea que también nos súmenos este enemigo a los otros.» [13] Ciro le volvió a preguntar: «¿Su residencia está en lugares bien fortificados o fácilmente accesibles?» Ciaxares dijo: «No, las

οἰκήσεις οὐ πάνυ ἐν ἐχυροῖς· ἐγὼ γὰρ τούτου οὐκ ἠμέλουν· ὄρη μέντοι ἔστιν ἔνθα δύναιτ᾽ ἂν ἀπελθὼν ἐν τῶι παραχρῆμα ἐν ἀσφαλεῖ εἶναι τοῦ μὴ αὐτός γε ὑποχείριος γενέσθαι, μηδὲ ὅσα ἐνταῦθα δύναιτο ὑπεκκομίσασθαι, εἰ μή τις πολιορκοίη προσκαθήμενος, ὥσπερ καὶ ὁ ἐμὸς πατήρ ποτε ἐποίησεν. [2.4.14] ἐκ τούτου δὴ ὁ Κῦρος λέγει τάδε· Ἀλλ᾽ εἰ θέλοις, ἔφη, ἐμὲ πέμψαι, ἱππέας μοι προσθεὶς ὁπόσοι δοκοῦσι μέτριοι εἶναι, οἶμαι ἂν σὺν τοῖς θεοῖς ποιῆσαι αὐτὸν καὶ τὸ στράτευμα πέμψαι καὶ ἀποδοῦναι τὸν δασμόν σοι· ἔτι δ᾽ ἐλπίζω καὶ φίλον αὐτὸν μᾶλλον ἡμῖν γενήσεσθαι ἢ νῦν ἐστι. [2.4.15] καὶ ὁ Κυαξάρης εἶπε· Καὶ ἐγώ, ἔφη, ἐλπίζω ἐκείνους ἐλθεῖν ἂν πρὸς σὲ μᾶλλον ἢ πρὸς ἐμέ· ἀκούω γὰρ καὶ συνθηρευτάς τινας τῶν παίδων σοι γενέσθαι αὐτοῦ· ὥστ᾽ ἴσως ἂν καὶ πάλιν ἔλθοιεν πρὸς σέ· ὑποχειρίων δὲ γενομένων αὐτῶν πάντα πραχθείη ἂν ἧι ἡμεῖς βουλόμεθα. Οὐκοῦν σοι δοκεῖ, ἔφη ὁ Κῦρος, σύμφορον εἶναι τὸ λεληθέναι ἡμᾶς ταῦτα βουλεύοντας; Μᾶλλον γὰρ ἄν, ἔφη ὁ Κυαξάρης, καὶ ἔλθοι τις αὐτῶν εἰς χεῖρας, καὶ εἴ τις ὁρμῶιτο ἐπ᾽ αὐτούς, ἀπαρασκεύαστοι ἂν λαμβάνοιντο. [2.4.16] Ἄκουε τοίνυν, ἔφη ὁ Κῦρος, ἤν τί σοι δόξω λέγειν. ἐγὼ πολλάκις δὴ σὺν πᾶσι τοῖς μετ᾽ ἐμοῦ τεθήρακα ἀμφὶ τὰ ὅρια τῆς τε σῆς χώρας καὶ τῆς τῶν Ἀρμενίων, καὶ ἱππέας τινὰς ἤδη προσλαβὼν τῶν ἐνθένδε ἑταίρων ἀφικόμην. Τὰ μὲν τοίνυν ὅμοια ποιῶν, ἔφη ὁ Κυαξάρης, οὐκ ἂν ὑποπτεύοιο· εἰ δὲ πολὺ πλείων ἡ δύναμις φαίνοιτο ἧς ἔχων εἴωθας θηρᾶν, τοῦτο ἤδη ὕποπτον ἂν γένοιτο.

[2.4.17] Ἀλλ᾽ ἔστιν, ἔφη ὁ Κῦρος, καὶ πρόφασιν κατασκευάσαι καὶ ἐνθάδε οὐκ ἄπιστον, καὶ ἤν τις ἐκεῖσε ἐξαγγείληι, ὡς ἐγὼ βουλοίμην μεγάλην θήραν ποιῆσαι· καὶ ἱππέας, ἔφη, αἰτοίην ἄν σε ἐκ τοῦ φανεροῦ. Κάλλιστα λέγεις, ἔφη ὁ Κυαξάρης· ἐγὼ δέ σοι οὐκ

residencias no están en lugares muy fortificados; ya tuve yo ese detalle bien en cuenta. Pero existen montañas donde podría huir por el momento y estar seguro para no caer en nuestras manos, ni él ni todo lo que pudiese llevarse a escondidas, a no ser que se les sitiara con un asedio persistente como hizo una vez mi padre.» [14] Después de esto, Ciro dice lo siguiente: «Si quieres enviarme a mí, proporcionándome los hombres a caballo que te parezcan suficientes, yo creo que, con la ayuda de los dioses, puedo hacer que él te envíe el ejército y te entregue el tributo que te debe; e incluso tengo la esperanza de que él mismo va a ser más amigo nuestro de lo que es ahora.» [15] Ciaxares dijo: «También yo espero que ellos vendrán más por ti que por mí, pues he oído que algunos de sus hijos han sido compañeros de caza tuyos; de modo que quizá vengan de nuevo a verte; y cuando algunos de ellos estén en nuestro poder, todo se podrá llevar por donde nosotros queremos.» «Entonces ¿no te parece —dijo Ciro— que es conveniente mantener en secreto nuestros planes?» «Sí, de esta manera —dijo Ciaxares— sería más fácil que alguno de ellos cayera en nuestras manos y si se les atacara, se les cogería desprevenidos.» [16] «Oye entonces —dijo Ciro—, si es que te parece que lo que voy a decir vale la pena: Yo he cazado muchas veces con todos los persas de mi séquito por las fronteras entre tu país y el de los armenios; también he ido llevando conmigo algunos jinetes de entre mis compañeros de aquí.» «Entonces si ahora haces lo mismo —dijo Ciaxares— no resultarías sospechoso; pero si te presentases con una tropa mucho mayor de la que acostumbras a llevar para cazar, eso ya resultaría sospechoso.» [17] «Pero es posible — dijo Ciro— amañar un pretexto que sea creíble también aquí; que se anunciase que yo quiero hacer una gran cacería, y yo te pediría a ti públicamente jinetes.» «Es un plan perfecto — dijo Ciaxares—. Yo fingiré noestar dispuesto a

ἐθελήσω διδόναι πλὴν μετρίους τινάς, ὡς βουλόμενος πρὸς τὰ φρούρια ἐλθεῖν τὰ πρὸς τῆι Ἀσσυρίαι. καὶ γὰρ τῶι ὄντι, ἔφη, βούλομαι ἐλθὼν κατασκευάσαι αὐτὰ ὡς ἐχυρώτατα. ὁπότε δὲ σὺ προεληλυθοίης σὺν ἧι ἔχοις δυνάμει καὶ θηρώιης καὶ δὴ δύο ἡμέρας, πέμψαιμι ἄν σοι ἱκανοὺς ἱππέας καὶ πεζοὺς τῶν παρ᾽ ἐμοὶ ἡθροισμένων, οὓς σὺ λαβὼν εὐθὺς ἂν ἴοις, καὶ αὐτὸς δ᾽ ἂν ἔχων τὴν ἄλλην δύναμιν πειρώιμην μὴ πρόσω ὑμῶν εἶναι, ἵνα, εἴ που καιρὸς εἴη, ἐπιφανείην.

[2.4.18] Οὕτω δὴ ὁ μὲν Κυαξάρης εὐθέως πρὸς τὰ φρούρια ἥθροιζεν ἱππέας καὶ πεζούς, καὶ ἁμάξας δὲ σίτου προέπεμπε τὴν ἐπὶ τὰ φρούρια ὁδόν. ὁ δὲ Κῦρος ἐθύετο ἐπὶ τῆι πορείαι, καὶ ἅμα πέμπων ἐπὶ τὸν Κυαξάρην ἤιτει τῶν νεωτέρων ἱππέων. ὁ δὲ πάνυ πολλῶν βουλομένων ἕπεσθαι οὐ πολλοὺς ἔδωκεν αὐτῶι. προεληλυθότος δ᾽ ἤδη τοῦ Κυαξάρου σὺν δυνάμει πεζῆι καὶ ἱππικῆι τὴν πρὸς τὰ φρούρια [ὁδὸν] γίγνεται τῶι Κύρωι τὰ ἱερὰ ἐπὶ τὸν Ἀρμένιον [ἰέναι] καλά· καὶ οὕτως ἐξάγει δὴ ὡς εἰς θήραν παρεσκευασμένος.

[2.4.19] πορευομένωι δ᾽ αὐτῶι εὐθὺς ἐν τῶι πρώτωι χωρίωι ὑπανίσταται λαγῶς· ἀετὸς δ᾽ ἐπιπτόμενος αἴσιος, κατιδὼν τὸν λαγῶ φεύγοντα, ἐπιφερόμενος ἔπαισέ τε αὐτὸν καὶ συναρπάσας ἐξῆρε, κ᾽απενεγκὼν ἐπὶ λόφον τινὰ οὐ πριοσω ἐχρῆτο τῆι ἄγραι ὅ τι ἤθελεν. ἰδὼν οὖν ὁ Κῦρος τὸ σημεῖον ἥσθη τε καὶ προσεκύνησε Δία βασιλέα, καὶ εἶπε πρὸς τοὺς

darte más que un número limitado, pretextando que quiero ir a las guarniciones que tenemos frente a Asiria. Pues, en realidad, también quiero ir y prepararlas para que sean lo más fuertes posible. Cuanto tú te hubieras ido con las tropas que tuvieras y estuvieses cazando durante dos días, yo te podría enviar fuerzas de caballería y de infantería suficientes, de entre las que están reunidas junto a mí, con las que tú al punto podrías ponerte en movimiento, y, por mi parte, yo con el resto de las tropas intentaría no estar lejos de vosotros, para poder presentarme, si fuese oportuno en algún momento.» [18] Así Ciaxares reunió enseguida tropas de caballería y de infantería para enviar a las guarniciones y mandó por delante carros de víveres siguiendo el camino hacia dichas guarniciones. Ciro, por su parte, ofrecía sacrificios por el éxito de su expedición y, a la vez, enviaba emisarios a Ciaxares pidiéndole los jinetes más jóvenes. Pero él, a pesar de que eran muchos los que querían seguir a Ciro, no le dio un gran número. Cuando ya Ciaxares estaba avanzando con sus tropas de infantería y de caballería por el camino que conducía a las guarniciones, tuvo Ciro presagios favorables para la expedición contra el rey de Armenia; en consecuencia, se pone ya en marcha como si estuviese dispuesto a una cacería. [19] Mientras avanzaba, así que llegó al primer campo, se levantó una liebre; un águila apareció de pronto volando sobre él con señales de buen augurio 171; en cuanto vio a la liebre que huía, lanzándose sobre ella, la mató y aterrándola con sus garras se la llevó por el aire, y llevándola a una colina no lejos de allí, se dedicaba a hacer con su presa

Cf. I n. 70. El águila, como animal preferido de Zeus, manifiesta muchas veces la actitud del dios frente a una determinada empresa. Los ejemplos abundan en la literatura griega; quizá uno de los más conocidos es la interpretación que da el adivino del águila que aparece por encima del palacio de los Atridas en víspera de su salida hacia Troya, y que se lanza violentamente contra una liebre preñada, a la que mata; el adivino identifica al águila con los Atridas y a la liebre con Troya cargada fon todos sus tesoros (Esquilo, Agam, vv. 114 sigs.). El presagio generalmente se interpretaba como favorable si el águila volaba desde la derecha, o desde el este. Probablemente también en esto, como hemos visto en otros muchos aspectos, Jenofonte atribuye a los persas una costumbre griega. 171

πάροντας· Ἡ μὲν θήρα καλὴ ἔσται, ὦ ἄνδρες, ἢν ὁ θεὸς θελήσηι. [2.4.20] ὡς δὲ πρὸς τοῖς ὁρίοις ἐγένετο, εὐθὺς ὥσπερ εἰώθει ἐθήρα· καὶ τὸ μὲν πλῆθος τῶν πεζῶν καὶ τῶν ἱππέων ὤγμευον αὐτῶι, ὡς ἐπιόντες τὰ θηρία ἐξανισταῖεν· οἱ δὲ ἄριστοι καὶ πεζοὶ καὶ ἱππεῖς διέστασαν καὶ τ᾽ανιστάμενα ὑπεδέχοντο καὶ ἐδίωκον· καὶ ἥιρουν πολλοὺς καὶ σῦς καὶ ἐλάφους καὶ δορκάδας καὶ ὄνους ἀγρίους· πολλοὶ γὰρ ἐν τούτοις τοῖς τόποις ὄνοι καὶ νῦν ἔτι γίγνονται.

[2.4.21] ἐπεὶ δ᾽ ἔληξε τῆς θήρας, προσμείξας πρὸς τὰ ὅρια τῶν Ἀρμενίων ἐδειπνοποιήσατο· καὶ τῆι ὑστεραίαι αὖθις ἐθήρα προσελθὼν πρὸς τὰ ὄρη ὧν ὠρέγετο. ἐπεὶ δ᾽ αὖ ἔληξεν, ἐδειπνοποιεῖτο. τὸ δὲ παρὰ Κυαξάρου στράτευμα ὡς ἤισθετο προσιόν, ὑποπέμψας πρὸς αὐτοὺς εἶπεν ἀπέχοντας αὐτοῦ δειπνοποιεῖσθαι ὡς δύο παρασάγγας, τοῦτο προϊδὼν ὡς συμβαλεῖται πρὸς τὸ λανθάνειν· ἐπεὶ δὲ δειπνήσαιεν, εἶπε τῶι ἄρχοντι αὐτῶν παρεῖναι πρὸς αὐτόν. μετὰ δὲ τὸ δεῖπνον τοὺς ταξιάρχους παρεκάλει· ἐπεὶ δὲ παρῆσαν, ἔλεξεν ὧδε.

[2.4.22] Ἄνδρες φίλοι, ὁ Ἀρμένιος πρόσθεν μὲν καὶ σύμμαχος ἦν καὶ ὑπήκοος Κυαξάρηι· νῦν δὲ ὡς ἤισθετο τοὺς πολεμίους ἐπιόντας, καταφρονεῖ καὶ οὔτε τὸ στράτευμα πέμπει ἡμῖν οὔτε τὸν δασμὸν ἀποδίδωσι. νῦν οὖν τοῦτον θηρᾶσαι, ἢν δυνώμεθα, ἤλθομεν. ὧδε οὖν, ἔφη, δοκεῖ ποιεῖν. σὺ μέν, ὦ Χρυσάντα, ἐπειδὰν ἀποκοιμηθῆις ὅσον μέτριον, λαβὼν τοὺς

lo que quería. Ciro al verlo se llenó de alegría y se prosternó ante Zeus Soberano y dijo a los presentes: [20] «La caza será buena, varones, si la divinidad quiere.» Y así que llegaron a las fronteras, al punto se puso a cazar como acostumbraba; el grueso de la infantería y de la caballería marchaban en fila ante él para adelantarse a levantarle la caza. En cambio los mejores, tanto de infantería como de caballería, estaban diseminados para recibir la caza levantada y perseguirla. Cazaron muchos jabalíes, ciervos, antílopes y asnos salvajes; efectivamente, todavía ahora hay muchos asnos en esas tierras 172. [21] Una vez que cesó la caza, Ciro, acercándose a las fronteras de los armenios, dispuso que se cenase. El día siguiente de nuevo lo dedicó a la caza, aproximándose a las fronteras, que eran su meta; e igualmente cuando acabó, ordenó la cena. En cuanto a las tuerzas que le enviaba Ciaxares, cuando se dio cuenta de que se acercaban, les envió secretamente un mensajero para decirles que se detuviesen a cenar a una distancia de como dos parasangas 173 de él, previendo que esto contribuiría a que sus planes pasasen inadvertidos; y que cuando terminasen de cenar, que dijese al comandante de estas tropas que viniese a su presencia. Después de la cena convocó a los capitanes. Cuando estuvieron presentes, les habló así: [22] «Amigos, el rey de Armenia antes era aliado y súbdito de Ciaxares, pero ahora, cuando se ha apercibido de que los enemigos avanzan contra nosotros, ya no nos tiene miedo y no nos envía tropas ni nos da el tributo debido. Así pues, nosotros hemos venido a cazar esta pieza, si es que podemos. En consecuencia, a mí me parece que se puede

Esta afirmación debe de ser un resultado de su experiencia personal, pues en Anábasis I, 5, 2 lo afirma también. 173 Esta era una medida de longitud persa; su equivalencia exacta es difícil de precisar; parece que incluso, como el estadio de Grecia, su valor era variable según las regiones y las épocas. Por las comparaciones que los griegos hacen con el estadio, se puede suponer que tendría una longitud entre cinco y seis kilómetros. También, como medida de tiempo, equivalía, más o menos, a una hora de camino. 172

ἡμίσεις Περσῶν τῶν σὺν ἡμῖν ἴθι τὴν ὀρεινὴν καὶ κατάλαβε τὰ ὄρη, εἰς ἅ φασιν αὐτόν, ὅταν τι φοβηθῆι, καταφεύγειν· ἡγεμόνας δέ σοι ἐγὼ δώσω. [2.4.23] φασὶ μὲν οὖν καὶ δασέα τὰ ὄρη ταῦτα εἶναι, ὥστ᾽ ἐλπὶς ὑμᾶς μὴ ὀφθῆναι· ὅμως δὲ εἰ προπέμποις πρὸ τοὺ στρατεύματος εὐζώνους ἄνδρας ληισταῖς ἐοικότας καὶ τὸ πλῆθος καὶ τὰς στολάς, οὗτοι ἄν σοι, εἴ τινι ἐντυγχάνοιεν τῶν Ἀρμενίων, τοὺς μὲν ἂν συλλαμβάνοντες αὐτῶν κωλύοιεν τῶν ἐξαγγελιῶν, οὓς δὲ μὴ δύναιντο λαμβάνειν, ἀποσοβοῦντες ἂν ἐμποδὼν γίγνοιντο τοῦ μὴ ὁρᾶν αὐτοὺς τὸ ὅλον στράτευμά σου, ἀλλ᾽ ὡς περὶ κλωπῶν βουλεύεσθαι.

[2.4.24] καὶ σὺ μέν, ἔφη, οὕτω ποίει· ἐγὼ δὲ ἅμα τῆι ἡμέραι τοὺς ἡμίσεις μὲν τῶν πεζῶν ἔχων, πάντας δὲ τοὺς ἱππέας, πορεύσομαι διὰ τοῦ πεδίου εὐθὺς πρὸς τὰ βασιιλεια. καὶ ἢν μὲν ἀνθιστῆται, δῆλον ὅτι μάχεσθαι δεήσει· ἢν δ᾽ αὖ ὑποχωρῆι τοῦ πεδίου, δῆλον ὅτι μεταθεῖν δεήσει· ἢν δ᾽ εἰς τὰ ὄρη φεύγηι, ἐνταῦθα δή, ἔφη, σὸν ἔργον μηδένα ἀφιέναι τῶν πρὸς σὲ ἀφικνουμένων. [2.4.25] νόμιζε δὲ ὥσπερ ἐν θήραι ἡμᾶς μὲν τοὺς ἐπιζητοῦντας ἔσεσθαι, σὲ δὲ τὸν ἐπὶ ταῖς ἄρκυσι· μέμνησο οὖν ἐκεῖνο ὅτι φθάνειν δεῖ πεφραγμένους τοὺς πόρους πρὶν κινεῖσθαι τὴν θήραν. καὶ λεληθέναι δὲ δεῖ τοὺς ἐπὶ τοῖς στόμασιν, εἰ μέλλουσι μὴ ἀποτρέψειν τὰ προσφερόμενα. [2.4.26] μὴ μέντοι, ἔφη, ὦ Χρυσάντα, οὕτως αὖ ποίει ὥσπερ ἐνίοτε διὰ τὴν φιλοθηρίαν· πολλάκις γὰρ ὅλην τὴν νύκτα ἄυπνος πραγματεύηι· ἀλλὰ νῦν ἐᾶσαι χρὴ τοὺς ἄνδρας τὸ μέτριον ἀποκοιμηθῆναι, ὡς ἂν δύνωνται ὑπνομαχεῖν· [2.4.27] μηδέ γε, ὅτι οὐχ ἡγεμόνας ἔχων ἀνθρώπους πλανᾶι ἀνὰ τὰ ὄρη, ἀλλ᾽ ὅπηι ἂν

actuar así: tú, Crisantas, cuando hayas dormido el tiempo conveniente, coge la mitad de los persas que han venido con nosotros, vete por el camino de la montaña y apodérale de las cimas a las que se dice que huye él cuando tiene miedo de algo. Yo te daré guías. [23] Se dice también que estas alturas están cubiertas de bosque espeso, de modo que es esperable que vosotros no seáis vistos. Sin embargo, si enviases delante de la tropa hombres ágiles que parecieran bandidos, tanto por su número como por sus vestimentas, ellos, si se topasen con algunos armenios, les podrían impedir que divulgasen la noticia, apresando a algunos, y, a los que no pudieran apresar, ahuyentándolos; constituirían un impedimento para que los armenios no viesen el conjunto de tus tropas, sino que pensasen que se trataba de ladrones. [24] Tú, actúa así. Yo, por mi parte, al amanecer, con la mitad de las fuerzas de infantería y toda la caballería avanzaré a través de la llanura directamente hacia el palacio real. Si él se resiste, es evidente que habrá que recurrir a la lucha; si se escapa a través de la llanura, es evidente que hemos de correr tras él; y si huyese a las montañas, te corresponde entonces a ti que no escape ninguno de los que lleguen ante ti. [25] Considéralo como en una cacería en la que nosotros vamos a ser ¡os ojeadores y tú el que está a cargo de las redes. Así que recuerda aquello de que hay que adelantarse a obstruir las salidas antes de que la caza se ponga en movimiento. Y también que los hombres que se cuidan de los puntos accesos a las redes no sean visibles, para que no desvíen a las piezas que son empujadas hacia ella. [26] Sin embargo, Crisantas, no hagas como has hecho algunas veces por tu afición por la caza: muchas veces, en efecto, has estado toda la noche sin dormir haciendo cosas; ahora, por el contrario, es preciso dejar a los hombres que duerman lo conveniente, para que puedan luchar contra el sueño. [27] Y no te dediques, como si no tuvieras guías, a vagar por las montañas y a

τὰ θηρία ὑφηγῆται, ταύτηι μεταθεῖς, μήτι καὶ νῦν οὕτω τὰ δύσβατα πορεύου, ἀλλὰ κέλευέ σοι τοὺς ἡγεμόνας, ἐὰν μὴ πολὺ μάσσων ἡ ὁδὸς ἦι, τὴν ῥάιστην ἡγεῖσθαι· στρατιᾶι γὰρ ἡ ῥάιστη ταχίστη. [2.4.28] μηδέ γε, ὅτι σὺ εἴθισαι τρέχειν ἀνὰ τὰ ὄρη, μήτι δρόμωι ἡγήσηι, ἀλλ᾽ ὡς ἂν δύνηταί σοι ὁ στρατὸς ἕπεσθαι, τῶι μέσωι τῆς σπουδῆς ἡγοῦ. [2.4.29] ἀγαθὸν δὲ καὶ τῶν δυνατωτάτων καὶ προθύμων ὑπομένοντάς τινας ἐνίοτε παρακελεύεσθαι· ἐπειδὰν δὲ παρέλθηι τὸ κέρας, παροξυντικὸν εἰς τὸ σπεύδειν πάντας παρὰ τοὺς βαδίζοντας τρέχοντας ὁρᾶσθαι. [2.4.30] Χρυσάντας μὲν δὴ ταῦτα ἀκούσας καὶ ἐπιγαυρωθεὶς τῆι ἐντολῆι τῆι Κύρου, λαβὼν τοὺς ἡγεμόνας, ἀπελθὼν καὶ παραγγείλας ἃ ἔδει τοῖς ἅμα αὐτῶι μέλλουσι πορεύεσθαι, ἀνεπαύετο. ἐπεὶ δὲ ἀπεκοιμήθησαν ὅσον ἐδόκει μέτριον εἶναι, ἐπορεύετο ἐπὶ τὰ ὄρη.

[2.4.31] Κῦρος δέ, ἐπειδὴ ἡμέρα ἐγένετο, ἄγγελον μὲν προέπεμπε πρὸς τὸν Ἀρμένιον, εἰπὼν αὐτῶι λέγειν ὧδε· Κῦρος, ὦ Ἀρμένιε, κελεύει οὕτω ποιεῖν σε ὅπως ὡς τάχιστα ἔχων ἀπίηι καὶ τὸν δασμὸν καὶ τὸ στράτευμα. ἢν δ᾽ ἐρωτᾶι ὅπου εἰμί, λέγε τ᾽αληθῆ ὅτι ἐπὶ τοῖς ὁρίοις. ἢν δ᾽ ἐρωτᾶι εἰ καὶ αὐτὸς ἔρχομαι, λέγε κ᾽ανταῦθα τ᾽αληθῆ ὅτι οὐκ οἶσθα. ἐὰν δ᾽ ὁπόσοι ἐσμὲν πυνθάνηται, συμπέμπειν τινὰ κέλευε καὶ μαθεῖν.

[2.4.32] τὸν μὲν δὴ ἄγγελον ἐπιστείλας ταῦτα ἔπεμψε, νομίζων φιλικώτερον οὕτως εἶναι ἢ μὴ προειπόντα πορεύεσθαι. αὐτὸς δὲ συνταξάμενος ἧι ἄριστον καὶ πρὸς τὸ ἁνύτειν τὴν ὁδὸν καὶ πρὸς τὸ μάχεσθαι, εἴ τι δέοι, ἐπορεύετο. προεῖπε δὲ τοῖς στρατιώταις μηδένα ἀδικεῖν, καὶ εἴ τις Ἀρμενίων τωι ἐντυγχάνοι, θαρρεῖν τε παραγγέλλειν καὶ ἀγορὰν τὸν θέλοντα ἄγειν ὅπου ἂν ὦσιν, εἴτε σῖτα εἴτε

dejarte llevar por donde las fieras te conduzcan corriendo tras ellas, ni tampoco ahora vayas por caminos de difícil acceso, sino que debes ordenar a los guías que, a no ser que sea mucho más largo, te conduzcan por el camino más fácil: ya que para un ejército el más fácil es el más rápido. [28] Tampoco, siguiendo tu costumbre de correr por las montañas, conduzcas a la carrera, sino que, para que el ejército pueda seguirte, llévalo a un paso moderado. [29] Es bueno también que algunos de los más fuertes y animosos se queden atrás a veces, para dar ánimos a los otros; cuando la columna les adelanta, es un estímulo para que todos se apresuren, el ver correr a los que van a su lado.» [30] Crisantas, después de oír las palabras de Ciro y ufano con la misión que éste le encomendaba, tomó consigo a los guías, se marchó, transmitió las consignas de lo que debían hacer los que iban a ir con él, y luego, se fue a dormir. Cuando hubieron dormido el tiempo que parecía conveniente, se pusieron en marcha hacia las montañas. [31] Ciro, una vez que se hizo de día, envió por delante un mensajero al rey de Armenia para que le dijera lo siguiente: «Oh rey de Armenia, Ciro te exhorta a que actúes de manera que él pueda partir lo más rápido posible con el tributo y con tus tropas. Y si te pregunta dónde estoy, dile la verdad, que estoy en las tierras fronterizas. Si te pregunta si me dispongo a ir yo en persona, dile también entonces la verdad, que no lo sabes. Y si quisiera informarse de cuántos somos, exhórtale a que envíe a alguien contigo para saberlo.» [32] Despachó al mensajero con estas instrucciones porque pensaba que así era más amistoso que no avanzar sin previo aviso. Por su parte, después de disponer las tropas en el orden más adecuado, tanto para hacer el camino como para combatir, si fuese preciso, se puso en marcha. Previamente dijo a los soldados que no se excedieran con nadie y que si alguien se topaba con alguno de los armenios,

ποτὰ τυγχάνοι πωλεῖν βουλόμενος.

que le tranquilizase y le instase a que quien quisiera llevase mercancías donde ellos estaban, si es que querían vender comida o bebida.

Βιβλίον γʹ [3.1.1] Ὁ μὲν δὴ Κῦρος ἐν τούτοις ἦν· ὁ δὲ Ἀρμένιος ὡς ἤκουσε τοῦ ἀγγέλου τὰ παρὰ Κύρου, ἐξεπλάγη, ἐννοήσας ὅτι ἀδικοίη καὶ τὸν δασμὸν λείπων καὶ τὸ στράτευμα οὐ πέμπων, καὶ τὸ μέγιστον, ἐφοβεῖτο, ὅτι ὀφθήσεσθαι ἔμελλε τὰ βασίλεια οἰκοδομεῖν ἀρχόμενος ὡς ἂν ἱκανὰ ἀπομάχεσθαι εἴη. [3.1.2] διὰ ταῦτα δὴ πάντα ὀκνῶν ἅμα μ3εν διέπεμπεν ἁθροίζων τὴν ἑαυτοῦ δύναμιν, ἅμα δ᾽ ἔπεμπεν εἰς τὰ ὄρη τὸν νεώτερον υἱὸν Σάβαριν καὶ τὰς γυναῖκας, τήν τε ἑαυτοῦ καὶ τὴν τοῦ υἱοῦ, καὶ τὰς θυγατέρας· καὶ κόσμον δὲ καὶ κατασκευὴν τὴν πλείστου ἀξίαν συναπέπεμπε προπομποὺς δοὺς αὐτοῖς. αὐτὸς δὲ ἅμα μὲν κατασκεψομένους ἔπεμπε τί πράττοι Κῦρος, ἅμα δὲ συνέταττε τοὺς παραγιγνομένους τῶν Ἀρμενίων· καὶ ταχὺ παρῆσαν ἄλλοι λέγοντες ὅτι καὶ δὴ αὐτὸς ὁμοῦ. [3.1.3] ἐνταῦθα δὴ οὐκέτι ἔτλη εἰς χεῖρας ἐλθεῖν, ἀλλ᾽ ὑπεχώρει. ὡς δὲ τοῦτ᾽ εἶδον ποιήσαντα αὐτὸν οἱ Ἀρμένιοι, διεδίδρασκον ἤδη ἥκαστος ἐπὶ τὰ ἑαυτοῦ, βουλόμενοι τὰ ὄντα ἐκποδὼν ποιεῖσθαι. ὁ δὲ Κῦρος ὡς ἑώρα διαθεόντων καὶ ἐλαυνόντων τὸ πεδίον μεστόν, ὑποπέμπων ἔλεγεν ὅτι οὐδενὶ πολέμιος εἴη τῶν μενόντων. εἰ δέ τινα φεύγοντα λήψοιτο, προηγόρευεν ὅτι ὡς πολεμίωι χρήσοιτο. οὕτω δὴ οἱ μὲν πολλοὶ κατέμενον, ἦσαν δ᾽ οἳ ὑπεχώρουν σὺν τῶι βασιλεῖ. [3.1.4] ἐπεὶ δ᾽ οἱ σὺν ταῖς γυναιξὶ προϊόντες ἐνέπεσον εἰς τοὺς ἐν τῶι ὄρει, κραυγήν τε εὐθὺς ἐποίουν καὶ φεύγοντες ἡλίσκοντο πολλοὶ [γε] αὐτῶν. τέλος δὲ καὶ ὁ παῖς καὶ αἱ γυναῖκες καὶ αἱ θυγατέρες ἑάλωσαν, καὶ χρήματα ὅσα σὺν αὐτοῖς ἀγόμενα ἔτυχεν. ὁ δὲ βασιλεὺς αὐτός, ὡς ἤισθετο τὰ γιγνόμενα, ἀπορῶν ποῖ τράποιτο ἐπὶ λόφον τινὰ καταφεύγει.

Libro III III.1 [1] Así actuaba Ciro. El rey de Armenia, cuando escuchó al mensajero que había venido de parte de Ciro, se asustó mucho y pensó que había hecho mal dejando de pagar el tributo y no enviando tropas, y, sobre todo, tenía miedo de que descubriesen que se disponía a comenzar obras en el palacio real para hacerlo apto para la defensa. [2] Inquieto por todas estas razones, despachó emisarios en todas direcciones con el fin de reunir sus electivos, y, a la vez, envió a las montañas a su hijo más pequeño, Sábaris, a las mujeres, la suya propia y la de su hijo, y a sus hijas; las joyas y los bienes de más valor se los hizo llevar a una escolta que les acompañaba. A la vez también enviaba espías para que inspeccionasen qué hacía Ciro, mientras él colocaba en sus puestos a los armenios que se iban presentando; enseguida llegaron otros diciendo que Ciro en persona estaba muy cerca. [3] Entonces ya no se atrevió a entablar batalla, sino que se retiró. Cuando los armenios vieron que actuaba así, echaron a correr ya todos en todas direcciones, cada uno hacia su casa, intentando poner sus cosas a salvo. Ciro, cuando vio la llanura llena de gentes que corrían a pie y a caballo en todas direcciones, les envía en secreto a alguien que les diga que no sería enemigo de nadie de los que se quedasen. Pero que si alguno fuese cogido tratando de huir, que se le trataría como a enemigo. De esta manera, la mayor parte no se movieron, pero hubo algunos que se retiraron al lado del rey. [4] Cuando los que iban delante con las mujeres dieron con los persas que estaban en las montañas, al punto armaron un enorme griterío y muchos de entre ellos fueron apresados en su huida. Finalmente también el hijo, las mujeres y las hijas del rey fueron capturados, así como todas las riquezas que habían llevado consigo. En cuanto a su rey, cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, y no sabiendo a dónde volverse, se refugia en

[3.1.5] ὁ δ᾽ αὖ Κῦρος ταῦτα ἰδὼν περιίσταται τὸν λόφον τῶι παρόντι στρατεύματι, καὶ πρὸς Χρυσάνταν πέμψας ἐκέλευε φυλακὴν τοῦ ὄρους καταλιπόντα ἥκειν. τὸ μὲν δὴ στράτευμα ἡθροίζετο τῶι Κύρωι· ὁ δὲ πέμψας πρὸς τὸν Ἀρμένιον κήρυκα ἤρετο ὧδε· Εἰπέ μοι, ἔφη, ὦ Ἀρμένιε, πότερα βούλει αὐτοῦ μένων τῶι λιμῶι καὶ τῶι δίψει μάχεσθαι ἢ εἰς τὸ ἰσόπεδον καταβὰς ἡμῖν διαμάχεσθαι; ἀπεκρίνατο ὁ Ἀρμένιος ὅτι οὐδετέροις βούλοιτο μάχεσθαι. [3.1.6] πάλιν ὁ Κῦρος πέμψας ἠρώτα Τί οὖν κάθησαι ἐνταῦθα καὶ οὐ καταβαίνεις; Ἀπορῶν, ἔφη, ὃ τι χρὴ ποιεῖν. Ἀλλ᾽ οὐδέν, ἔφη ὁ Κῦρος, ἀπορεῖν σε δεῖ· ἔξεστι γάρ σοι ἐπὶ δίκην καταβαίνειν. Τίς δ᾽, ἔφη, ἔσται ὁ δικάζων; Δῆλον ὅτι ὧι ὁ θεὸς ἔδωκε καὶ ἄνευ δίκης χρῆσθαί σοι ὅ τι βούλοιτο. ἐνταῦθα δὴ ὁ Ἀρμένιος γιγνώσκων τὴν ἀνάγκην καταβαίνει· καὶ ὁ Κῦρος λαβὼν εἰς τὸ μέσον κ᾽ακεῖνον καὶ τὰ ἄλλα πάντα περιεστρατοπεδεύσατο, ὁμοῦ ἤδη πᾶσαν ἔχων τὴν δύναμιν.

[3.1.7] Ἐν τούτωι δὲ τῶι χρόνωι ὁ πρεσβύτερος παῖς τοῦ Ἀρμενίου Τιγράνης ἐξ ἀποδημίας τινὸς προσήιει, ὃς καὶ σύνθηρός ποτε ἐγένετο τῶι Κύρωι· καὶ ὡς ἤκουσε τὰ γεγενημένα, εὐθὺς πορεύεται ὥσπερ εἶχε πρὸς τὸν Κῦρον. ὡς δ᾽ εἶδε πατέρα τε καὶ μητέρα καὶ ἀδελφοὺς καὶ τὴν ἑαυτοῦ γυναῖκα αἰχμαλώτους γεγενημένους, ἐδάκρυσεν, ὥσπερ εἰκός. [3.1.8] ὁ δὲ Κῦρος ἰδὼν αὐτὸν ἄλλο μὲν οὐδὲν ἐφιλοφρονήσατο αὐτῶι, εἶπε δ᾽ ὅτι Εἰς καιρὸν ἥκεις, ἔφη, ὅπως τῆς δίκης ἀκούσηις παρὼν τῆς ἀμφὶ τοῦ πατρός. καὶ εὐθὺς συνεκάλει τοὺς ἡγεμόνας τούς τε τῶν Περσῶν καὶ τοὺς τῶν Μήδων· προσεκάλει δὲ καὶ εἴ τις Ἀρμενίων τῶν ἐντίμων παρῆν. καὶ τὰς γυναῖκας ἐν ταῖς ἁρμαμάξαις παρούσας οὐκ ἀπήλασεν, ἀλλ᾽ εἴα ἀκούειν. 174

una colina. [5] Ciro a su vez, al ver esto, rodea la colina con las tropas que tenía allí y envía un emisario a Crisantas ordenándole que deje la guardia de las montañas y que venga a su lado. Así el ejército de Ciro iba reuniéndose; Ciro, enviando un heraldo al rey de Armenia le encargó hacerle la siguiente pregunta: «Dime, rey de Armenia, ¿qué quieres, permanecer aquí y luchar con el hambre y con la sed, o bajar al llano y luchar con nosotros?» Respondió el Armenio que no quería luchar ni con unos ni con otros. [6] Ciro de nuevo envió a preguntarle: «Entonces, ¿por qué permaneces ahí y no bajas?» «Porque no sé qué he de hacer.» «Pero no tienes por qué estar en estas dudas —dijo Ciro—, pues tienes la posibilidad de bajar y someterte a juicio.» «¿Y quién será el que juzgue?», dijo el Armenio. «Es evidente que aquél a quien la divinidad ha dado la posibilidad de tratarte como quiera, sin mediar juicio alguno.» Entonces el Armenio, dándose cuenta de que era inevitable, desciende de las montañas; Ciro, con una maniobra envolvente, le rodeó a él y a todo su séquito con sus tropas, teniendo ya en este momento todos sus efectivos reunidos. [7] En ese momento llegó el hijo mayor del rey de Armenia, Tigranes, que regresaba de un viaje a otro país, y que también había sido alguna vez compañero de caza de Ciro. Cuando oyó lo sucedido, al punto avanza hacia Ciro, tal y como estaba. Pero cuando vio que su padre, su madre, sus hermanos y su propia mujer habían sido hechos prisioneros, se echó a llorar, como es natural. [8] Ciro, al verlo, no le hizo ninguna manifestación de amistad, sino que le dijo: «Llegas en el momento oportuno, para presenciar y oír el juicio acerca de tu padre.» Enseguida convoca a los caudillos de los persas y de los medos; convoca también a todos los notables de entre los armenios que estuvieran presentes y a las mujeres que estaban en los carruajes174, no las expulsó, sino que les

Aparecen mencionados distintos tipos de carros. Aquí se trata de la de llamada harmámaxa, un carro

[3.1.9] ὁπότε δὲ καλῶς εἶχεν, ἤρχετο τοῦ λόγου· Ὦ Ἀρμένιε, ἔφη, πρῶτον μέν σοι συμβουλεύω ἐν τῆι δίκηι τ᾽αληθῆ λέγειν, ἵνα σοι ἕν γε ἀπῆι τὸ εὐμισητότατον· τὸ γὰρ ψευδόμενον φαίνεσθαι εὖ ἴσθι ὅτι καὶ τοῦ συγγνώμης τινὸς τυγχάνειν ἐμποδὼν μάλιστα ἀνθρώποις γίγνεται· ἔπειτα δ᾽, ἔφη, συνίσασι μέν σοι καὶ οἱ παῖδες καὶ αἱ γυναῖκες αὗται πάντα ὅσα ἔπραξας, καὶ Ἀρμενίων οἱ παρόντες· ἢν δὲ αἰσθάνωνταί σε ἄλλα ἢ τὰ γενόμενα λέγοντα, νομιοῦσί σε καὶ αὐτὸν καταδικάζειν σεαυτοῦ πάντα τὰ ἔσχατα παθεῖν, ἢν ἐγὼ τ᾽αληθῆ πύθωμαι. Ἀλλ᾽ ἐρώτα, ἔφη, ὦ Κῦρε, ὅ τι βούλει, ὡς τ᾽αληθῆ ἐροῦντος, τούτου ἕνεκα καὶ γενέσθω ὅ τι βούλεται. [3.1.10] Λέγε δή μοι, ἔφη, ἐπολέμησάς ποτε Ἀστυάγει τῶι τῆς ἐμῆς μητρὸς πατρὶ καὶ τοῖς ἄλλοις Μήδοις; Ἔγωγ᾽, ἔφη. Κρατηθεὶς δ᾽ ὑπ᾽ αὐτοῦ συνωμολόγησας δασμὸν οἴσειν καὶ συστρατεύσεσθαι ὅποι ἐπαγγέλλοι, καὶ ἐρύματα μὴ ἕξειν; Ἦν ταῦτα. Νῦν οὖν διὰ τί οὔτε τὸν δασμὸν ἀπῆγες οὔτε τὸ στράτευμα ἔπεμπες, ἐτείχιζές τε τὰ ἐρύματα; Ἐλευθερίας ἐπεθύμουν· καλὸν γάρ μοι ἐδόκει εἶναι καὶ αὐτὸν ἐλεύθερον εἶναι καὶ παισὶν ἐλευθερίαν καταλιπεῖν. [3.1.11] Καὶ γάρ ἐστιν, ἔφη ὁ Κῦρος, καλὸν μάχεσθαι, ὅπως μήποτέ τις δοῦλος μέλλοι γενήσεσθαι· ἢν δὲ δὴ ἢ πολέμωι κρατηθεὶς ἢ καὶ ἄλλον τινὰ τρόπον δουλωθεὶς ἐπιχειρῶν τις φαίνηται τοὺς δεσπότας ἀποστερεῖν ἑαυτοῦ, τοῦτον σὺ πρῶτος πότερον ὡς ἀγαθὸν ἄνδρα καὶ καλὰ πράττοντα τιμᾶις ἢ ὡς ἀδικοῦντα, ἢν λάβηις, κολάζεις; Κολάζω, ἔφη· οὐ γὰρ ἐᾶις σὺ ψεύδεσθαι. [3.1.12] Λέγε δὴ σαφῶς, ἔφη ὁ Κῦρος, καθ᾽ ἓν ἕκαστον· ἢν ἄρχων τις τύχηι σοι καὶ ἁμάρτηι,

permitió escuchar. [9] Cuando todo estuvo a punto, dio comienzo a su discurso: «Oh rey de Armenia —dijo—, en primer lugar te aconsejo decir la verdad en este juicio para que lejos esté de ti aquello que con razón es lo más odioso: porque, sábelo bien, el dejar evidente que uno miente es el principal impedimento entre los hombres de poder alcanzar el perdón de alguien; además, estos niños y mujeres saben lo mismo que tú lo que has hecho, así como los armenios que están presentes; y si se diesen cuenta de que tú dices cosas diferentes de lo sucedido, considerarán que tú te condenas a ti mismo a sufrir las últimas penas, si yo me enterase de la verdad.» «Pregúntame, Ciro, lo que quieras, convencido de que diré la verdad —dijo el rey—, sea lo que sea lo que suceda a causa de ello.» [10] «Entonces dime, dijo Ciro, ¿has luchado alguna vez con Astiages, el padre de mi madre y con los otros medos?» «Sí», dijo. «Habiendo sido vencido por él ¿estuviste de acuerdo en entregarle un tributo y en ayudarle en cualquier empresa militar que te comunicase y en que no ibas a tener fortalezas?» «Así fue.» «Entonces ¿por qué ahora ni le has entregado el tributo, ni le has enviado tropas y estabas construyendo fortalezas?» «Deseaba la libertad; porque me parecía que era hermoso que yo mismo fuese libre y legar a mis hijos la libertad.» [11] «En efecto, cierto que es hermoso —dijo Ciro— luchar para que nunca se llegue a caer en la esclavitud; pero si alguien, vencido en la guerra o esclavizado de cualquier otra manera, es descubierto intentando sustraerse al poder de sus dueños, tú a una persona tal ¿la honras como a un hombre justo y que obra bien, o bien, si lo coges, lo castigas pensando que ha cometido una injusticia?» «La castigo —dijo—, ya que tú no me permites mentir.» [12] «Dime entonces claramente —dijo Ciro— una por una estas cosas: ¿si alguien que ostenta

cubierto, utilizado para el traslado de grandes personajes o mujeres de alto rango (cf. también VI, 4, 11). Herodoto habla también de este tipo de carros (VII, 41).

πότερον ἐᾶις ἄρχειν ἢ ἄλλον καθίστης ἀντ᾽ αὐτοῦ; Ἄλλον καθίστημι. Τί δέ, ἢν χρήματα πολλὰ ἔχηι, ἐᾶις πλουτεῖν ἢ πένητα ποιεῖς; ἀφαιροῦμαι, ἔφη, ἃ ἂν ἔχων τυγχάνηι. Ἢν δὲ καὶ πρὸς πολεμίους γιγνώσκηις αὐτὸν ἀφιστάμενον, τί ποιεῖς; Κατακαίνω, ἔφη· τί γὰρ δεῖ ἐλεγχθέντα ὅτι ψεύδομαι ἀποθανεῖν μᾶλλον ἢ τ᾽αληθῆ λέγοντα; [3.1.13] ἔνθα δὴ ὁ μὲν παῖς αὐτοῦ ὡς ἤκουσε ταῦτα, περιεσπάσατο τὴν τιάραν καὶ τοὺς πέπλους κατερρήξατο, αἱ δὲ γυναῖκες ἀναβοήσασαι ἐδρύπτοντο, ὡς οἰχομένου τοῦ πατρὸς καὶ ἀπολωλότων σφῶν ἤδη. καὶ ὁ Κῦρος σιωπῆσαι κελεύσας εἶπεν· Εἶεν· τὰ μὲν δὴ σὰ δίκαια ταῦτα, ὦ Ἀρμένιε· ἡμῖν δὲ τί συμβουλεύεις ἐκ τούτων ποιεῖν; ὁ μὲν δὴ Ἀρμένιος ἐσιώπα ἀπορῶν πότερα συμβουλεύοι τῶι Κύρωι κατακαίνειν αὑτὸν ἢ τ᾽αναντία διδάσκοι ὧν αὐτὸς ἔφη ποιεῖν. [3.1.14] ὁ δὲ παῖς αὐτοῦ Τιγράνης ἐπήρετο τὸν Κῦρον· Εἰπέ μοι, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἐπεὶ ὁ πατὴρ ἀποροῦντι ἔοικεν, ἦ συμβουλεύσω περὶ αὐτοῦ ἃ οἶμαί σοι βέλτιστα εἶναι; καὶ ὁ Κῦρος, ἠισθημένος, ὅτε συνεθήρα αὐτῶι ὁ Τιγράνης, σοφιστήν τινα αὐτῶι συνόντα καὶ θαυμαζόμενον ὑπὸ τοῦ Τιγράνου, πάνυ ἐπεθύμει αὐτοῦ ἀκοῦσαι ὅ τι ποτ᾽ ἐροίη· καὶ προθύμως ἐκέλευσε λέγειν ὅ τι γιγνώσκοι. [3.1.15] Ἐγὼ τοίνυν, ἔφη ὁ Τιγράνης, εἰ μὲν ἄγασαι τοῦ πατρὸς ἢ ὅσα βεβούλευται ἢ ὅσα πέπραχε, πάνυ σοι συμβουλεύω τοῦτον μιμεῖσθαι· εἰ μέντοι σοι δοκεῖ πάντα ἡμαρτηκέναι, συμβουλεύω τοῦτον μὴ μιμεῖσθαι. Οὐκοῦν, ἔφη ὁ Κῦρος, τὰ δίκαια ποιῶν ἥκιστ᾽ ἂν τὸν ἁμαρτάνοντα μιμοίμην.

un poder bajo tu mando comete una falta contra ti, le permites seguir mandando, o pones a otro en su lugar?» «Pongo a otro en su lugar.» «¿Y qué haces si tuviera muchos bienes, le permites seguir siendo rico, o le reduces a la pobreza?» «Le quito lo que tiene», dijo. «¿Y si sabes que él intenta pasarse a los enemigos, qué haces?» «Le mando matar; pues igual voy a morir convicto de mentira que diciendo la verdad», dijo 175. [13] Entonces su hijo, cuando oyó esto, se arrancó la tiara 176 y se desgarró las vestiduras, y las mujeres, prorrumpiendo en gritos, se laceraban con sus uñas, creyendo que era ya el final de su padre y la perdición de todos ellos. Ciro, ordenándoles callar, dijo de nuevo: «Bien, lo que acabas de decir, oh Armenio, son tus juicios sobre lo justo en esos casos. Después de eso ¿qué me aconsejas hacer a mí?» El armenio callaba no sabiendo si aconsejar a Ciro que le condenase a muerte, o bien indicarle lo contrario de lo que había dicho que él mismo haría. [14] Su hijo Tigranes preguntó a Ciro: «Dime, Ciro, puesto que mi padre es evidente que no sabe qué contestar, ¿puedo yo aconsejarte al respecto lo que yo creo que es mejor para ti?» Ciro, que se había dado cuenta, cuando Tigranes había sido su compañero de caza, que tenía a su lado un sofista 177 y que él era admirado por Tigranes, deseaba ardientemente oír lo que él pudiera decir y le animó a que dijese cuál era su opinión. [15] «En verdad que yo —dijo Tigranes— te aconsejo encarecidamente que, si apruebas las decisiones y las obras de mi padre, le imites; pero sí te parece que se ha equivocado en todo, yo te aconsejo que no le imites.» «Entonces —dijo Ciro—, si obro en justicia, no puedo imitar en

Jenofonte utiliza aquí la técnica del diálogo socrático, de la mayéutica. Se trata de una especie de turbante o gorro en forma de cono, amplio abajo y estrecho arriba, que llevaban los persas y otros pueblos de la antigua Asia. 177 No tiene un sentido peyorativo, sino como originariamente en Atenas, el de «entendido, sabio», especialmente dotado en el arte de la dialéctica, como se desprende de todo el diálogo que sigue. Para la relación de Jenofonte con la sofística vid. W. Nestle «Xenophon und die Sophistik». Philologus 94, 1941, pp. 31-50. 175 176

Ἔστιν, ἔφη, ταῦτα. Κολαστέον ἄρ᾽ ἂν εἴη κατά γε τὸν σὸν λόγον τὸν πατέρα, εἴπερ τὸν ἀδικοῦντα δίκαιον κολάζειν. Πότερα δ᾽ ἡγῆι, ὦ Κῦρε, ἄμεινον εἶναι σὺν τῶι σῶι ἀγαθῶι τὰς τιμωρίας ποιεῖσθαι ἢ σὺν τῆι σῆι ζημίαι; Ἐμαυτὸν ἄρα, ἔφη, οὕτω γ᾽ ἂν τιμωροίμην. [3.1.16] Ἀλλὰ μέντοι, ἔφη ὁ Τιγράνης, μεγάλα γ᾽ ἂν ζημιοῖο, εἰ τοὺς σεαυτοῦ κατακαίνοις τότε ὁπότε σοι πλείστου ἄξιοι εἶεν κεκτῆσθαι. Πῶς δ᾽ ἄν, ἔφη ὁ Κῦρος, τότε πλείστου ἄξιοι γίγνοιντο ἅνθρωποι ὁπότε ἀδικοῦντες ἁλίσκοιντο; Εἰ τότε, οἶμαι, σώφρονες γίγνοιντο. δοκεῖ γάρ μοι, ὦ Κῦρε, οὕτως ἔχειν, ἄνευ μὲν σωφροσύνης οὐδ᾽ ἄλλης ἀρετῆς οὐδὲν ὄφελος εἶναι· τί γὰρ ἄν, ἔφη, χρήσαιτ᾽ ἄν τις ἰσχυρῶι ἢ ἀνδρείωι μὴ σώφρονι, [ἢ ἱππικῶι], τί δὲ πλουσίωι, τί δὲ δυνάστηι ἐν πόλει; σὺν δὲ σωφροσύνηι καὶ φίλος πᾶς χρήσιμος καὶ θεράπων πᾶς ἀγαθός.

[3.1.17] Τοῦτ᾽ οὖν, ἔφη, λέγεις ὡς καὶ ὁ σὸς πατὴρ ἐν τῆιδε τῆι μιᾶι ἡμέραι ἐξ ἄφρονος σώφρων γεγένηται; Πάνυ μὲν οὖν, ἔφη. Πάθημα ἄρα τῆς ψυχῆς σὺ λέγεις εἶναι τὴν σωφροσύνην, ὥσπερ λύπην, οὐ μάθημα· οὐ γὰρ ἂν δήπου, εἴγε φρόνιμον δεῖ γενέσθαι τὸν μέλλοντα σώφρονα ἔσεσθαι, παραχρῆμα ἐξ ἄφρονος σώφρων ἄν τις γένοιτο. [3.1.18] Τί δ᾽, ἔφη, ὦ Κῦρε, οὔπω ἤισθου καὶ ἕνα ἄνδρα δι᾽ ἀφροσύνην μὲν ἐπιχειροῦντα κρείττονι ἑαυτοῦ μάχεσθαι, ἐπειδὰν δὲ ἡττηθῆι, εὐθὺς πεπαυμένον τῆς πρὸς τοῦτον ἀφροσύνης; πάλιν δ᾽, ἔφη, οὔπω ἑώρακας πόλιν ἀντιταττομένην πρὸς πόλιν ἑτέραν, ἧς ἐπειδὰν ἡττηθῆι παραχρῆμα ταύτηι ἀντὶ τοῦ μάχεσθαι πείθεσθαι ἐθέλει;

absoluto al que yerra.» «Así es», dijo el otro. «Entonces tu padre debería ser castigado, según tus palabras, si es que lo justo es castigar al que ha atentado contra la justicia.» «Ciro, ¿cuál de estas dos cosas piensas que es mejor: proporcionar castigos que repercutan en bien para ti, o que repercutan en daño tuyo?» [16] «De esta segunda forma, me castigaría a mí mismo.» «Sin embargo —dijo Tigranes—, gran daño te causarías a ti mismo, si matases a personas que te pertenecen en el momento en que fuese para ti especialmente valioso ser dueño de ellas.» «Pero ¿cómo pueden ser especialmente valiosos los hombres cuando han sido sorprendidos faltando a la justicia?» «Pueden serlo, yo creo, si un día se vuelven sensatos. Porque a mí me parece, Ciro, que esto es así: sin la sensatez, ninguna otra virtud tiene utilidad alguna; pues ¿de qué serviría un hombre fuerte o valiente, pero no sensato, o uno rico y poderoso en la ciudad? Por el contrario, dotado de sensatez, todo amigo es útil y todo servidor bueno.» [17] «Entonces ¿tú quieres decir que también tu padre en un sólo día, hoy, de insensato ha pasado a sensato?» «Efectivamente», dijo. «Entonces tú estás diciendo que la sensatez es una vivencia del alma, como la tristeza, y no el resultado de un aprendizaje; pues sin duda que nadie podría pasar en un momento de insensato a sensato si para llegar a sensato tiene que haber adquirido el recto juicio» 178. [18] «¿Y qué, — respondió Tigranes—, aún no te has dado cuenta, Ciro, de que un hombre que, por insensatez, intenta luchar con otro más poderoso que él, cuando es vencido, enseguida deja de tener una actitud insensata respecto a su enemigo? Y por otra parte —continuó—, ¿no has visto que cuando un estado se enfrenta a otro y es vencido, al punto quiere obedecerle en

Jenofonte está defendiendo por boca de Ciro la doctrina socrática de que la sensatez o sabiduría sophrosyne, lo mismo que las demás virtudes, son resultado de un aprendizaje y no vivencias del alma, como las emociones. 178

[3.1.19] Ποίαν δ᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, καὶ σὺ τοῦ πατρὸς ἧτταν λέγων οὕτως ἰσχυρίζει σεσωφρονίσθαι αὐτόν; Ἧι νὴ Δί᾽, ἔφη, σύνοιδεν ἑαυτῶι ἐλευθερίας μὲν ἐπιθυμήσας, δοῦλος δ᾽ ὡς οὐδεπώποτε γενόμενος, ἃ δὲ ὠιήθη χρῆναι λαθεῖν ἢ φθάσαι ἢ ἀποβιάσασθαι, οὐδὲν τούτων ἱκανὸς γενόμενος διαπράξασθαι. σὲ δὲ οἶδεν, ἃ μὲν ἐβουλήθης ἐξαπατῆσαι αὐτόν, οὕτως ἐξαπατήσαντα ὥσπερ ἄν τις τυφλοὺς καὶ κωφοὺς καὶ μηδ᾽ ὁτιοῦν φρονοῦντας ἐξαπατήσειεν· ἃ δὲ ὠιήθης λαθεῖν χρῆναι, οὕτω σὲ οἶδε λαθόντα ὥστε ἃ ἐνόμιζεν ἑαυτῶι ἐχυρὰ χωρία ἀποκεῖσθαι, σὺ εἰρκτὰς ταῦτα ἔλαθες προκατασκευάσας· τάχει δὲ τοσοῦτον περιεγένου αὐτοῦ ὥστε πρόσωθεν ἔφθασας ἐλθὼν σὺν πολλῶι στόλωι πρὶν τοῦτον τὴν παρ᾽ ἑαυτῶι δύναμιν ἁθροίσασθαι.

lugar de luchar contra él?» [19] «Pero ¿a qué derrota de tu padre te refieres —dijo Ciro—, para hacerte fuerte en que él se ha vuelto sensato?» «Por Zeus —contestó—, a aquella en la que se ha hecho consciente de que, por ansiar la libertad, se ha vuelto esclavo como nunca; y de que no ha sido capaz de conseguir nada de aquello en lo que creía que había que actuar con discreción, rapidez o violencia. Y sabe que tú, en lo que has querido engañarle, le has engañado como se engañaría a los ciegos, a los sordos y a los que no tienen cabeza en absoluto; y en lo que tú creías que debías actuar sin que él se diese cuenta, él ha visto que lo has conseguido hasta el punto de que, lo que él creía que tenía fuertemente asegurado para sí, tú disimuladamente lo estabas convirtiendo en una prisión para él; en rapidez le has superado en tanto que te has adelantado a presentarte con un ejército numeroso antes de que él reuniese el [3.1.20] Ἔπειτα δοκεῖ σοι, ἔφη ὁ Κῦρος, καὶ ἡ suyo propio.» [20] «Luego ¿a ti te parece — τοιαύτη ἧττα σωφρονίζειν ἱκανὴ εἶναι preguntó Ciro— que una derrota así, es ἀνθρώπους, τὸ γνῶναι ἄλλους ἑαυτῶν suficiente para volver a los hombres sensatos y βελτίονας ὄντας; Πολύ γε μᾶλλον, ἔφη ὁ hacerlos conscientes de que existen otros Τιγράνης, ἢ ὅταν μάχηι τις ἡττηθῆι. ὁ μὲν γὰρ mejores que ellos?» «Mucho más —dijo ἰσχύι κρατηθεὶς ἔστιν ὅτε ὠιήθη σωμασκήσας Tigranes— que cuando uno es vencido en una ἀναμαχεῖσθαι· καὶ πόλεις γε ἁλοῦσαι batalla. Pues el que es vencido por la fuerza, a συμμάχους προσλαβοῦσαι οἴονται veces cree que, ejercitando su cuerpo, puede ἀναμαχέσασθαι ἄν· οὓς δ᾽ ἂν βελτίους τινὲς reemprender la lucha; lo mismo que ciudades ἑαυτῶν ἡγήσωνται, τούτοις πολλάκις καὶ conquistadas creen que, consiguiendo aliados, ἄνευ ἀνάγκης ἐθέλουσι πείθεσθαι. pueden reemprender la lucha; en cambio a aquéllos que los hombres consideran superiores a sí mismos, a éstos, muchas veces incluso sin que sea forzoso, están dispuestos a [3.1.21] Σύ, ἔφη, ἔοικας οὐκ οἴεσθαι τοὺς obedecerles.» [21] «Entonces tú pareces creer ὑβριστὰς γιγνώσκειν τοὺς ἑαυτῶν que los hombres insolentes no son capaces de σωφρονεστέρους, οὐδὲ τοὺς κλέπτας τοὺς μὴ reconocer a los que son más sensatos que ellos, κλέπτοντας, οὐδὲ τοὺς ψευδομένους τοὺς ni los ladrones a los que no roban, ni los τ᾽αληθῆ λέγοντας, οὐδὲ τοὺς ἀδικοῦντας τοὺς mentirosos a los que dicen la verdad, ni los que τὰ δίκαια ποιοῦντας· οὐκ οἶσθα, ἔφη, ὅτι καὶ atentan contra la justicia a los que siempre νῦν ὁ σὸς πατὴρ ἐψεύσατο καὶ οὐκέτ᾽ obran de acuerdo con ella 179; ¿no sabes —

Siguiendo «ad absurdum» la línea de razonamiento de Tigranes, los insensatos, en cuanto se diesen cuenta de que los sensatos son superiores a ellos, les obedecerían, igual que los ladrones a los que no roban,

179

ἠμπέδου τὰς πρὸς ἡμᾶς συνθήκας, εἰδὼς ὅτι ἡμεῖς οὐδ᾽ ὁτιοῦν ὧν Ἀστυάγης συνέθετο παραβαίνομεν; [3.1.22] Ἀλλ᾽ οὐδ᾽ ἐγὼ τοῦτο λέγω ὡς τὸ γνῶναι μόνον τοὺς βελτίονας σωφρονίζει ἄνευ τοῦ δίκην διδόναι ὑπὸ τῶν βελτιόνων, ὥσπερ ὁ ἐμὸς πατὴρ νῦν δίδωσιν. Ἀλλ᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, ὅ γε σὸς πατὴρ πέπονθε μὲν οὐδ᾽ ὁτιοῦν πω κακόν· φοβεῖταί γε μέντοι εὖ οἶδ᾽ ὅτι μὴ πάντα τὰ ἔσχατα πάθηι. [3.1.23] Οἴει οὖν τι, ἔφη ὁ Τιγράνης, μᾶλλον καταδουλοῦσθαι ἀνθρώπους τοῦ ἰσχυροῦ φόβου; οὐκ οἶσθ᾽ ὅτι οἱ μὲν τῶι ἰσχυροτάτωι κολάσματι νομιζομένωι σιδήρωι παιόμενοι ὅμως ἐθέλουσι καὶ πάλιν μάχεσθαι τοῖς αὐτοῖς; οὓς δ᾽ ἂν σφόδρα φοβηθῶσιν ἄνθρωποι, τούτοις οὐδὲ παραμυθουμένοις ἔτι ἀντιβλέπειν δύνανται; Λέγεις σύ, ἔφη, ὡς ὁ φόβος τοῦ ἔργωι κακοῦσθαι μᾶλλον κολάζει τοὺς ἀνθρώπους.

[3.1.24] Καὶ σύ γε, ἔφη, οἶσθα ὅτι ἀληθῆ λέγω· ἐπίστασαι γὰρ ὅτι οἱ μὲν φοβούμενοι μὴ φύγωσι πατρίδα καὶ οἱ μέλλοντες μάχεσθαι δεδιότες μὴ ἡττηθῶσιν [ἀθύμως διάγουσι, καὶ οἱ πλέοντες μὴ ναυαγήσωσι, καὶ οἱ δουλείαν καὶ δεσμὸν φοβούμενοι, οὗτοι μὲν οὔτε σίτου οὔθ᾽ ὕπνου δύνανται λαγχάνειν διὰ τὸν φόβον οἱ δὲ ἤδη μὲν φυγάδες, ἤδη δ᾽ ἡττημένοι, ἤδη δὲ δουλεύοντες, ἔστιν ὅτε δύνανται καὶ μᾶλλον τῶν εὐδαιμόνων ἐσθίειν τε καὶ καθεύδειν.

[3.1.25] ἔτι δὲ φανερώτερον καὶ ἐν τοῖσδε οἷον

añadió— que ahora mismo tu padre ha mentido y no ha mantenido los acuerdos con nosotros, sabiendo que nosotros no hemos transgredido 180 ninguno de los tratados hechos con Astiages?» [22] «Es que yo no digo que solamente el reconocer a los que son mejores que ellos vuelva a los hombres sensatos, sin necesidad de que los superiores les exijan pagar la pena merecida, tal como mi padre la está pagando ahora.» «Pero tu padre —dijo Ciro— no ha sufrido todavía mal alguno, sin embargo, tiene miedo, lo sé bien, de sufrir las últimas penas.» [23] «En consecuencia ¿crees tú —dijo Tigranes— que hay algo que esclavice más a los hombres que un miedo violento? ¿No sabes que los que han sido golpeados con hierro, que es considerado el más violento de los castigos, desean sin embargo volver a luchar contra los mismos que les han castigado? 181 ¿Y que, por el contrario, ante aquellos que les han inspirado miedo cerval alguna vez los hombres no pueden ni siquiera levantar la vista, aunque los otros se muestren en una actitud conciliadora?» «Tú quieres decir —respondió Ciro— que el miedo es mayor castigo para los hombres que un castigo material.» [24] «Tú también —dijo Tigranes— sabes que los que tienen miedo de ser expulsados de la patria y los que se disponen a ir al combate con miedo de ser vencidos, pasan su vida en el mayor desánimo, lo mismo que los que se hacen a la mar temiendo naufragar, y los que tienen miedo de la esclavitud y de la prisión; todos esos son incapaces de probar bocado ni de dormir a causa de su miedo. En cambio, los que ya han estado desterrados, ya han sido vencidos, o viven ya como esclavos, a veces pueden comer y dormir más a gusto que la gente que siempre ha tenido buena suerte. [25] Pero aún es más

etc. Entonces, si continúa habiendo insensatos, ladrones, etc., es que no son capaces de reconocer a alguien superior ellos. 180 Por tanto, ha tenido ocasión de conocer a alguien superior a él. 181 Es decir en la guerra, donde las armas son de hierro.

φόρημα ὁ φόβος· ἔνιοι γὰρ φοβούμενοι μὴ evidente qué clase de carga es el miedo en lo ληφθέντες ἀποθάνωσι προαποθνήισκουσιν siguiente: algunos hombres por miedo de ser ὑπὸ τοῦ φόβου, οἱ μὲν ῥιπτοῦντες ἑαυτούς, οἱ apresados y matados, mueren antes de tiempo δ᾽ ἀπαγχόμενοι, οἱ δ᾽ ἀποσφαττόμενοι· οὕτω llevados por el miedo, unos lanzándose al πάντων τῶν δεινῶν ὁ φόβος μάλιστα vacío, otros colgándose, otros degollándose 182; καταπλήττει τὰς ψυχάς. τὸν δ᾽ ἐμὸν πατέρα, tan es así que de todos los males el miedo es lo ἔφη, νῦν πῶς δοκεῖς διακεῖσθαι τὴν ψυχήν, ὃς que más destroza las almas. En cuanto a mi οὐ μόνον περὶ ἑαυτοῦ, ἀλλὰ καὶ περὶ ἐμοὺ καὶ padre, ¿en qué estado de ánimo te parece que περὶ γυναικὸς καὶ περὶ πάντων τῶν τέκνων estará quien tiene miedo de la esclavitud, no [δουλείας] φοβεῖται; καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· sólo para sí, sino también para mí, para su [3.1.26] Ἀλλὰ νῦν μὲν ἔμοιγε οὐδὲν ἄπιστον mujer y para todos sus hijos?» [26] Ciro dijo: τοῦτον οὕτω διακεῖσθαι· δοκεῖ μέντοι μοι τοῦ «Evidentemente no me resulta increíble que él αὐτοῦ ἀνδρὸς εἶναι καὶ εὐτυχοῦντα ἐξυβρίσαι esté así; sin embargo me parece que es propio καὶ πταίσαντα ταχὺ πτῆξαι, καὶ ἀνεθέντα γε del mismo tipo de hombre obrar con desmesura πάλιν αὖ μέγα φρονῆσαι καὶ πάλιν αὖ cuando las cosas le van bien, asustarse πράγματα παρασχεῖν. rápidamente cuando fracasa y, si se vuelve a enderezar, volver a tener sentimientos altivos y [3.1.27] Ἀλλὰ ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἔχει μὲν a causar problemas.» [27] «Pero, por Zeus, Ciro προφάσεις τὰ ἡμέτερα ἁμαρτήματα ὥστ᾽ —dijo Tigranes—, nuestros errores te dan ἀπιστεῖν ἡμῖν· ἔξεστι δέ σοι καὶ φρούρια pretexto para desconfiar de nosotros; pero ἐντειχίζειν καὶ τὰ ἐχυρὰ κατέχειν καὶ ἄλλο ὅ tienes la posibilidad también tú de construir τι ἂν βούληι πιστὸν λαμβάνειν. καὶ μέντοι, fortificaciones para neutralizar las nuestras, de ἔφη, ἡμᾶς μὲν ἕξεις οὐδέν τι τούτοις μέγα ocupar las plazas fuertes, y de tomar cualquier λυπουμένους· μεμνησόμεθα γὰρ ὅτι ἡμεῖς otra medida de seguridad que quieras. A pesar αὐτῶν αἴτιοί ἐσμεν· εἰ δέ τινι τῶν de ello, no nos verás demasiado afligidos por ἀναμαρτήτων παραδοὺς τὴν ἀρχὴν ἀπιστῶν estas medidas, puesto que recordaremos que αὐτοῖς φανεῖ, ὅρα μὴ ἅμα τε εὖ ποιήσεις καὶ nosotros somos los culpables de ellas; en ἅμα οὐ φίλον νομιοῦσί σε· εἰ δ᾽ αὖ cambio, si entregas el mando a alguno de los φυλαττόμενος τὸ ἀπεχθάνεσθαι μὴ que no han faltado en nada, pero das prueba de ἐπιθήσεις αὐτοῖς ζυγὰ τοῦ μὴ ὑβρίσαι, ὅρα μὴ desconfianza ante ellos 183, vigila, no sea que, a ἐκείνους αὖ δεήσει σε σωφρονίζειν ἔτι pesar de hacerles un bien, no te consideren μᾶλλον ἢ ἡμᾶς νὺν ἐδέησεν. como a un amigo; si, por el contrario, por precaución de no resultar odioso, no les impones yugos para que no se sobrepasen en sus funciones, vigila, no sea que tengas que llevar a estos a la sensatez más de lo que has

Séneca en las Cartas a Lucilio 24 desarrolla una idea semejante: «Los hombres aniquilan la tranquilidad de su vida por miedo de morir; los hombres se dan muerte por miedo a la muerte.» 183 El razonamiento de Tigranes puede resumirse así: si ahora, para castigarnos a nosotros, que nos sentimos culpables y, en consecuencia, aceptaremos sin pesadumbre todas las medidas que tú tomes para la defensa, tú entregas el mando a otras gentes que no han fallado en nada, y tú les das muestras de desconfianza construyendo fortificaciones y cosas por el estilo, no te considerarán amigo suyo; si, por el contrario, para que te consideren su amigo, no tomas ningún tipo de medidas defensivas, pueden actuar con desmesura igual que nosotros. 182

[3.1.28] Ἀλλὰ ναὶ μὰ τοὺς θεούς, ἔφη, τοιούτοις μὲν ἔγωγε ὑπηρέταις, οὓς εἰδείην ἀνάγκηι ὑπηρετοῦντας, ἀηδῶς ἄν μοι δοκῶ χρῆσθαι· οὓς δὲ γιγνώσκειν δοκοίην ὅτι εὐνοία καὶ φιλίαι τῆι ἐμῆι τὸ δέον συλλαμβάνοιεν, τούτους ἄν μοι δοκῶ καὶ ἁμαρτάνοντας ῥᾶιον φέρειν ἢ τοὺς μισοῦντας μέν, ἔκπλεω δὲ πάντα ἀνάγκηι διαπονουμένους. καὶ ὁ Τιγράνης εἶπε πρὸς ταῦτα· Φιλίαν δὲ παρὰ τίνων ἄν ποτε λάβοις τοσαύτην ὅσην σοι παρ᾽ ἡμῶν ἔξεστι κτήσασθαι νῦν; Παρ᾽ ἐκείνων οἶμαι, ἔφη, [παρὰ] τῶν μηδέποτε πολεμίων γεγενημένων, εἰ ἐθέλοιμι εὐεργετεῖν αὐτοὺς ὥσπερ σὺ νῦν με κελεύεις εὐεργετεῖν ὑμᾶς.

[3.1.29] Ἦ καὶ δύναιο ἄν, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἐν τῶι παρόντι νῦν εὑρεῖν ὅτωι ἂν χαρίσαιο ὅσαπερ τῶι ἐμῶι πατρί; αὐτίκα, ἔφη, ἤν τινα ἐᾶις ζῆν τῶν σε μηδὲν ἠδικηκότων, τίνα σοι τούτου χάριν οἴει αὐτὸν εἴσεσθαι; τί δ᾽, ἢν αὐτοῦ τέκνα καὶ γυναῖκα μὴ ἀφαιρῆι, τίς σε τούτου ἕνεκα φιλήσει μᾶλλον ἢ ὁ νομίζων προσήκειν αὑτῶι ἀφαιρεθῆναι; τὴν δ᾽ Ἀρμενίων βασιλείαν εἰ μὴ ἕξει, οἶσθά τινα, ἔφη, λυπούμενον μᾶλλον ἢ ἡμᾶς; οὐκοῦν καὶ τοῦτ᾽, ἔφη, δῆλον ὅτι ὁ μάλιστα λυπούμενος εἰ μὴ βασιλεὺς εἴη οὗτος καὶ λαβὼν τὴν ἀρχὴν μεγίστην ἄν σοι χάριν εἰδείη.

[3.1.30] εἰ δέ τί σοι, ἔφη, μέλει καὶ τοῦ ὡς ἥκιστα τεταραγμένα τάδε καταλιπεῖν, ὅταν ἀπίηις, σκόπει, ἔφη, πότερον ἂν οἴει ἠρεμεστέρως ἔχειν τὰ ἐνθάδε καινῆς γενομένης ἀρχῆς ἢ τῆς εἰωθυίας καταμενούσης· εἰ δέ τί σοι μέλει καὶ τοῦ ὡς πλείστην στρατιὰν ἐξάγειν, τίν᾽ ἂν οἴει μᾶλλον ἐξετάσαι ταύτην ὀρθῶς τοῦ πολλάκις αὐτῆι κεχρημένου; εἰ δὲ καὶ χρημάτων δεήσει, τίν᾽ ἂν ταῦτα νομίζεις κρεῖττον ἐκπορίσαι τοῦ καὶ εἰδότος καὶ ἔχοντος πάντα τὰ ὄντα;

tenido que llevarnos a nosotros.» [28] «Sí, por los dioses —dijo Ciro—, me parece que no sería para mí un placer servirme de colaboradores que supiera que me sirven a la fuerza; en cambio, quienes yo creyera saber que aceptaban sus funciones por benevolencia y amistad hacia mí, me parece que a estos les soportaría mejor, aunque se equivocasen, que a los que me odian, pero que cumplen todas sus funciones porque no tienen más remedio.» Tigranes contestó a estas palabras: «¿De quiénes podrías conseguir una amistad tan grande como puedes conseguirla ahora de nosotros?» «Yo creo —dijo Ciro— que de aquellos que nunca han sido enemigos, si yo estuviera dispuesto a concederles los favores que tú me exhortas ahora a concederos a vosotros.» [29] «Ciro, ¿acaso podrías —dijo Tigranes— encontrar en el momento presente a alguien a quien pudieses hacer tantos favores como a mi padre? Vamos a ver —continuó—, si perdonas la vida a al— quien que no te ha fallado en nada, ¿qué clase de agradecimiento crees tú que reconocerá que te debe por esto? ¿Y si no le privas de sus hijos y de su mujer, quién te guardará más reconocimiento por este favor que el que considera que merecía ser privado de ellos? En cuanto al reino de los armenios, ¿sabes de alguien que se apenase más que nosotros de no tenerlo? Así, pues, queda claro también esto: que el que más se entristecería si no fuese rey, ése es el que más reconocimiento tendría hacia ti, si de ti recibiese el más alto mando. [30] Además, si te importa algo dejar la situación de aquí lo menos alterada posible cuando tú te marches, reflexiona —añadió— si crees que aquí las cosas estarán más tranquilas instaurando un nuevo poder o bien permaneciendo aquel al que todos están acostumbrados; si además te preocupa el conseguir un ejército tan numeroso como sea posible, ¿quién crees tú que lo reclutará mejor que el que habitualmente se ha servido de él? Si necesitaras dinero, ¿quién consideras que te

ὦγαθέ, ἔφη, Κῦρε, φύλαξαι μὴ ἡμᾶς ἀποβαλὼν σαυτὸν ζημιώσηις πλείω ἢ ὁ πατὴρ ἐδυνήθη σε βλάψαι. ὁ μὲν τοιαῦτα ἔλεγεν.

podría proporcionar más que el que sabe todo lo que hay y tiene la posibilidad de utilizarlo? Oh buen Ciro —continuó—, ten cuidado de que al rechazarnos a nosotros, no te inflijas a ti mismo un castigo mayor que el daño que mi padre pudo haberte causado.» Éstas fueron las [3.1.31] Ὁ δὲ Κῦρος ἀκούων ὑπερήδετο, ὅτι palabras de Tigranes. [31] Ciro, al oírle, estaba ἐνόμιζε περαίνεσθαι πάντα αὐτῶι ὅσαπερ extraordinariamente satisfecho, porque ὑπέσχετο τῶι Κυαξάρηι πράξειν· ἐμέμνητο consideraba que había conseguido todo cuanto γὰρ εἰπὼν ὅτι καὶ φίλον οἴοιτο μᾶλλον ἢ había prometido a Ciaxares llevar a término; πρόσθεν ποιήσειν. καὶ ἐκ τούτου δὴ τὸν recordaba, en efecto, haberle dicho que iba a Ἀρμένιον ἐρωτᾶι· Ἢν δὲ δὴ ταῦτα πείθωμαι hacer al Armenio más amigo de lo que era ὑμῖν, λέγε μοι, ἔφη, σύ, ὦ Ἀρμένιε, πόσην μὲν antes. A este fin le pregunta al rey de los στρατιάν μοι συμπέμψεις, πόσα δὲ χρήματα armenios: «Si os hago caso en esto, dime tú, συμβαλῆι εἰς τὸν πόλεμον; Armenio, ¿cuántas tropas enviarás conmigo y con qué cantidad de dinero contribuirás para la guerra?» A esta pregunta el Armenio contesta [3.1.32] πρὸς ταῦτα δὴ λέγει ὁ Ἀρμέμιος· así: [32] «No puedo darte una respuesta más Οὐδὲν ἔχω, ὦ Κῦρε, ἔφη, ἁπλούστερον εἰπεῖν sencilla ni más justa que mostrarte todas las οὐδὲ δικαιότερον ἢ δεῖξαι μὲν ἐμὲ πᾶσαν τὴν fuerzas de que dispongo y que tú después de οὖσαν δύναμιν, σὲ δὲ ἰδόντα ὅσην μὲν ἄν σοι ver— las, te lleves las tropas que te parezca y δοκῆι στρατιὰν ἄγειν, τὴν δὲ καταλιπεῖν τῆς dejes la parte que pienses oportuna para la χώρας φυλακήν. ὡς δ᾽ αὔτως περὶ χρημάτων defensa del país. Igualmente respecto al dinero, δηλῶσαι μὲν ἐμὲ δίκαιόν σοι πάντα τὰ ὄντα, es justo que yo te muestre todo lo que hay y que σὲ δὲ τούτων αὐτὸν γνόντα ὁπόσα τε ἂν tú, después de comprobarlo, te lleves cuanto βούληι φέρεσθαι καὶ ὁπόσα ἂν βούληι quieras y dejes lo que te parezca.» καταλιπεῖν. [3.1.33] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἴθι δὴ [33] Ciro contestó: «Bien, dime cuántos λέξον μοι πόση σοι δύναμίς ἐστι, λέξον δὲ καὶ soldados tienes y asimismo de cuánto dinero πόσα χρήματα. ἐνταῦθα δὴ λέγει ὁ Ἀρμένιος· dispones.» Entonces dice el Armenio: «Soldados Ἱππεῖς μὲν τοίνυν εἰσὶν [Ἀρμενίων] εἰς de caballería armenios tenernos hacia ocho mil, ὀκτακισχιλίους, πεζοὶ δὲ εἰς τέτταρας y de infantería unos cuarenta mil; en cuanto a μυριάδας· χρήματα δ᾽, ἔφη, σὺν τοῖς dinero —añadió—, con los tesoros que mi padre θησαυροῖς οἷς ὁ πατὴρ κατέλιπεν ἔστιν εἰς me dejó, se puede calcular en plata más de tres ἀργύριον λογισθέντα τάλαντα πλείω τῶν mil talentos» 184 [34] Ciro contestó sin vacilación: τρισχιλίων. [3.1.34] καὶ ὁ Κῦρος οὐκ «Entonces, de las tropas, como tus vecinos los ἐμέλλησεν, ἀλλ᾽ εἶπε· Τῆς μὲν τοίνυν caldeos están en guerra contigo, envía conmigo στρατιᾶς, ἐπεί σοι, ἔφη, οἱ ὅμοροι Χαλδαῖοι la mitad; del dinero, en lugar de los cincuenta πολεμοῦσι, τοὺς ἡμίσεις μοι σύμπεμπε· τῶν talentos que entregabas como tributo a Es, sin duda de nuevo, la atribución al mundo oriental de un uso griego. Aunque en Grecia cada ciudad importante solía acuñar su propia moneda, había un sistema de pesos, generalmente aceptado por todos, que gobernaba el valor relativo en el sistema de acuñación, que fue progresivamente sustituyendo al de pesos. El sistema era el siguiente; 6 óbolos constituían un dracma; 100 dracmas, una mina; 60 minas, un talento. El valor absoluto de estos pesos cambiaba de una ciudad a otra; en Atenas era aproximadamente de 26 kg. para un talento. 184

δὲ χρημάτων ἀντὶ μὲν τῶν πεντήκοντα ταλάντων ὧν ἔφερες δασμὸν διπλάσια Κυαξάρηι ἀπόδος, ὅτι ἔλιπες τὴν φοράν· ἐμοὶ δ᾽, ἔφη, ἄλλα ἑκατὸν δάνεισον· ἐγὼ δέ σοι ὑπισχνοῦμαι, ἢν ὁ θεὸς εὖ διδῶι, ἀνθ᾽ ὧν ἂν ἐμοὶ δανείσηις ἢ ἄλλα πλείονος ἄξια εὐεργετήσειν ἢ τὰ χρήματα ἀπαριθμήσειν, ἢν δύνωμαι· ἢν δὲ μὴ δύνωμαι, ἀδύνατος ἂν φαινοίμην, οἶμαι, ἄδικος δ᾽ οὐκ ἂν δικαίως κρινοίμην. [3.1.35] καὶ ὁ Ἀρμένιος, Πρὸς τῶν θεῶν, ἔφη, ὦ Κῦρε, μὴ οὕτω λέγε· εἰ δὲ μή, οὐ θαρροῦντά με ἕξεις· ἀλλὰ νόμιζε, ἔφη, ἃ ἂν καταλίπηις μηδὲν ἧττον σὰ εἶναι ὧν ἂν ἔχων ἀπίηις. Εἶεν, ἔφη ὁ Κῦρος· ὥστε δὲ τὴν γυναῖκα ἀπολαβεῖν, ἔφη, πόσα ἄν μοι χρήματα δοίης; Ὁπόσα ἂν δυναίμην, ἔφη. Τί δέ, ὥστε τοὺς παῖδας; Καὶ τούτων, ἔφη, ὁπόσα ἂν δυναίμην. Οὐκοῦν, ἔφη ὁ Κῦρος, ταῦτα μὲν ἤδη διπλάσια τῶν ὄντων. [3.1.36] σὺ δέ, ἔφη, ὦ Τιγράνη, λέξον μοι πόσοι ἂν πρίαιο ὥστε τὴν γυναῖκα ἀπολαβεῖν. ὁ δὲ ἐτύγχανε νεόγαμός τε ὢν καὶ ὑπερφιλῶν τὴν γυναῖκα. Ἐγὼ μέν, ἔφη, ὦ Κῦρε, κἂν τῆς ψυχῆς πριαίμην ὥστε μήποτε λατρεῦσαι ταύτην. [3.1.37] Σὺ μὲν τοίνυν, ἔφη, ἀπάγου τὴν σήν· οὐδὲ γὰρ εἰλῆφθαι ἔγωγε αἰχμάλωτον ταύτην νομίζω σοῦ γε μηπώποτε φυγόντος ἡμᾶς. καὶ σὺ δέ, ὦ Ἀρμένιε, ἀπάγου τὴν γυναῖκα καὶ τοὺς παῖδας μηδὲν αὐτῶν καταθείς, ἵν᾽ εἰδῶσιν ὅτι ἐλεύθεροι πρὸς σὲ ἀπέρχονται. καὶ νῦν μέν, ἔφη, δειπνεῖτε παρ᾽ ἡμῖν· δειπνήσαντες δὲ ἀπελαύνετε ὅποι ὑμῖν θυμός. οὕτω δὴ κατέμειναν. [3.1.38] Διασκηνούντων δὲ μετὰ δεῖπνον ἐπήρετο ὁ Κῦρος· Εἰπέ μοι, ἔφη, ὦ Τιγράνη, ποῦ δὴ ἐκεῖνός ἐστιν ὁ ἀνὴρ ὃς συνεθήρα ἡμῖν καὶ σύ μοι μάλα ἐδόκεις θαυμάζειν αὐτόν. Οὐ γάρ,

Ciaxares, dale el doble, por haber dejado de pagar el tributo; a mí —añadió— préstame otros ciento; yo te prometo, si la divinidad me es favorable, que a cambio de los que me prestes, o bien te devolveré favores que valgan más aún, o bien te restituiré el dinero, si puedo; si no puedo, sería porque me es absolutamente imposible, estoy seguro, y no se me podría tachar realmente de injusto.» [35] Contestó el Armenio: «Ciro, por los dioses, no hables así, que si no, me vas a quitar la confianza. Al contrario, considera no menos tuyas las cosas que dejes aquí que las que te lleves al marchar.» «Sea —dijo Ciro—. Así que para poder recobrar a tu mujer ¿cuánto dinero me darías?» «Cuanto pudiera», dijo. «¿Y qué pasaría para poder recobrar a tus hijos?» «También por ellos te daría todo lo que pudiera.» «Entonces —dijo Ciro— eso ya es el doble de lo que tienes. [36] Y tú, Tigranes — añadió—, dime en cuánto me comprarías el poder recobrar a tu mujer» (precisamente él era recién casado y estaba muy enamorado de su mujer). «Yo, Ciro —dijo—, estaría dispuesto a pagarte con mi vida para que ella no fuese reducida nunca a la esclavitud.» [37] «Bien — dijo—, llévatela. Yo no la considero prisionera, ya que tú nunca nos has traicionado. Tú, Armenio, llévate a tu mujer y a tus hijos sin dejar nada a cambio, para que sepan que regresan a tu lado como hombres libres. Ahora —añadió— cenad conmigo, y, después de cenar, id a donde os plazca» 185. Así, se quedaron. [38] Cuando se disponían a dejar la tienda después de la cena, preguntó Ciro: «Dime, Tigranes, ¿dónde está aquel hombre que cazaba con nosotros y a quien tú parecías admirar mucho?» «Pero ¿no sabes que este

Tras esta reconciliación, Ciro no volverá a tener problemas con los armenios. Este suceso, completamente inventado por Jenofonte, es el primero que ejemplifica la habilidad con que Ciro sabe convenir a sus enemigos vencidos en amigos y admiradores. 185

ἔφη, ἀπέκτεινεν αὐτὸν οὑτοσὶ ὁ ἐμὸς πατήρ; Τί λαβὼν ἀδικοῦντα; Διαφθείρειν αὐτὸν ἔφη ἐμέ. καίτοι [γ᾽, ἔφη], ὦ Κῦρε, οὕτω καλὸς κ᾽αγαθὸς ἐκεῖνος ἦν ὡς καὶ ὅτε ἀποθνήισκειν ἔμελλε προσκαλέσας με εἶπε· Μήτι σύ, ἔφη, ὦ Τιγράνη, ὅτι ἀποκτείνει με, χαλεπανθῆις τῶι πατρί· οὐ γὰρ κακονοίαι τῆι σῆι τοῦτο ποιεῖ, ἀλλ᾽ ἀγνοίαι· ὁπόσα δὲ ἀγνοίαι ἄνθρωποι ἐξαμαρτάνουσι, πάντ᾽ ἀκούσια ταῦτ᾽ ἔγωγε νομίζω. [3.1.39] ὁ μὲν δὴ Κῦρος ἐπὶ τούτοις εἶπε· Φεῦ τοῦ ἀνδρός. ὁ δ᾽ Ἀρμένιος ἔλεξεν· Οὔτοι, ἔφη, ὦ Κῦρε, οὐδ᾽ οἱ ταῖς ἑαυτῶν γυναιξὶ λαμβάνοντες συνόντας ἀλλοτρίους ἄνδρας οὐ τοῦτο αἰτιώμενοι αὐτοὺς κατακαίνουσιν ὡς †ἀμαθεστέρας† ποιοῦντας τὰς γυναῖκας, ἀλλὰ νομίζοντες ἀφαιρεῖσθαι αὐτοὺς τὴν πρὸς αὑτοὺς φιλίαν, διὰ τοῦτο ὡς πολεμίοις αὐτοῖς χρῶνται. καὶ ἐγὼ ἐκείνωι, ἔφη, ἐφθόνουν, ὅτι μοι ἐδόκει τοῦτον ποιεῖν αὐτὸν μᾶλλον θαυμάζειν ἢ ἐμέ. [3.1.40] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλὰ ναὶ μὰ τοὺς θεούς, ἔφη, ὦ Ἀρμένιε, ἀνθρώπινά μοι δοκεῖς ἁμαρτεῖν· καὶ σύ, ὦ Τιγράνη, συγγίγνωσκε τῶι πατρί. τότε μὲν δὴ τοιαῦτα διαλεχθέντες καὶ φιλοφρονηθέντες ὥσπερ εἰκὸς ἐκ συναλλαγῆς, ἀναβάντες ἐπὶ τὰς ἁρμαμάξας σὺν ταῖς γυναιξὶν ἀπήλαυνον εὐφραινόμενοι. [3.1.41] Ἐπεὶ δ᾽ ἦλθον οἴκαδε, ἔλεγον τοῦ Κύρου ὁ μέν τις τὴν σοφίαν, ὁ δὲ τὴν καρτερίαν, ὁ δὲ τὴν πραιότητα, ὁ δέ τις καὶ τὸ κάλλος καὶ τὸ μέγεθος. ἔνθα δὴ ὁ Τιγράνης ἐπήρετο τὴν γυναῖκα· Ἦ καὶ σοί, ἔφη, ὦ Ἀρμενία, καλὸς ἐδόκει ὁ Κῦρος εἶναι; Ἀλλὰ μὰ Δί᾽, ἔφη, οὐκ ἐκεῖνον ἐθεώμην. Ἀλλὰ τίνα μήν; ἔφη ὁ Τιγράνης. Τὸν εἰπόντα νὴ Δία ὡς

padre mío le hizo matar?» «¿En qué falta le cogió?» «Decía que me corrompía 186. Y te aseguro, Ciro, que aquél era una persona de tal categoría que incluso cuando estaba a punto de morir, me llamó a su lado y me dijo: «Tigranes, no te encolerices con tu padre porque me hace matar; pues no lo hace por malevolencia hacia ti, sino por ignorancia, y todos los errores que los hombres cometen por ignorancia, yo los considero involuntarios.»; [39] Ciro exclamó ante estas palabras: «¡Pobre hombre!» El rey de Armenia dijo: «Ciro, yo te aseguro que tampoco los que sorprenden a hombres extraños con sus propias mujeres, los matan porque los consideren culpables de haber vuelto más insensatas a sus mujeres, sino porque consideran que ellos les han robado el afecto que sus mujeres les tenían, por esto les tratan como a enemigos 187. Igualmente yo tenía envidia de aquel hombre —concluyó— porque me parecía que mi propio hijo le admiraba más a él que a mí.» [40] Ciro dijo: «Por los dioses, Armenio, tus fallos me parecen propios de la naturaleza humana. Y tú, Tigranes, sé comprensivo con tu padre.» Después de haber tenido conversaciones de este estilo y haberse dado pruebas de amistad como es natural después de una reconciliación, subieron a los carruajes junto con sus mujeres y se marcharon con el corazón contento. [41] Cuando llegaron a casa, hacían comentarios acerca de Ciro, uno por su sabiduría, otro por su valor, otro por su amabilidad, otro incluso por su belleza y por su talla. Entonces Tigranes preguntó a su mujer: «Armenia 188, ¿acaso también a ti Ciro te ha parecido hermoso?» «Por Zeus —dijo ella—, yo no me he parado a mirarlo.» «Entonces ¿a quién

Este personaje es una clara alusión a Sócrates, a quien se acusa también de corromper a la juventud. Que los jóvenes le hacían más caso que a sus propios padres, es afirmado varias veces por Jenofonte y Platón. 187 A propósito del tema Lisias dice en su discurso Sobre la muerte de Eratóstenes, donde se juzga a un hombre que ha dado muerte al amante de su esposa, «los que aducen (a las mujeres casadas) corrompen sus almas hasta el punto de que sus almas les pertenecen más íntimamente que a sus maridos». 188 Probablemente es una forma encomiástica de referirse a una persona, igual que «el Armenio», «el Asirio» son denominaciones para el más importante de los armenios o asirio, es decir, su rey. 186

τῆς αὑτοῦ ψυχῆς ἂν πρίαιτο ὥστε μή με mirabas?», dijo Tigranes. «Al que aseguraba por δουλεύειν. τότε μὲν δὴ ὥσπερ εἰκὸς ἐκ Zeus que compraría a cambio de su propia vida τοιούτων ἀνεπαύοντο σὺν ἀλλήλοις. el que yo no fuese hecha esclava.» Entonces, como es natural, después de tales pruebas de [3.1.42] Τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ὁ Ἀρμένιος Κύρωι μὲν amor, se fueron a dormir juntos. [42] Al día καὶ τῆι στρατιᾶι ἁπάσηι ξένια ἔπεμπε, siguiente el rey de Armenia envió a Ciro y a προεῖπε δὲ τοῖς ἑαυτοῦ, οὓς δεήσοι todo su ejército presentes de hospitalidad y στρατεύεσθαι, εἰς τρίτην ἡμέραν παρεῖναι· τὰ mandó decir a las tropas suyas que habían de δὲ χρήματα ὧν εἶπεν ὁ Κῦρος διπλάσια tomar parte en la expedición, que se ἀπηρίθμησεν. ὁ δὲ Κῦρος ὅσα εἶπε λαβὼν presentaran al cabo de dos días. En cuanto al τἆλλα ἀπέπεμψεν· ἤρετο δὲ πότερος ἔσται ὁ dinero, contó el doble de lo que había dicho τ3ο στράτευμα ἄγων, ὁ παῖς ἢ αὐτός. εἰπέτην Ciro. Ciro tomó sólo lo que había dicho y el δὲ ἅμα ὁ μὲν πατὴρ οὕτως· Ὁπότερον ἂν σὺ resto se lo devolvió. Le preguntó Ciro quién κελεύηις· ὁ δὲ παῖς οὕτως· Ἐγὼ μὲν οὐκ sería el comandante de las tropas, su hijo o él. ἀπολείψομαί σου, ὦ Κῦρε, οὐδ᾽ ἂν Contestaron los dos a la vez: el padre así: «El σκευοφόρον ἐμὲ δέηι σοι συνακολουθεῖν. que tú ordenes», y el hijo así: «Yo no te abandonaría, Ciro, ni aunque tuviese que acompañarte como mozo de carga.» [3.1.43] καὶ ὁ Κῦρος ἐπιγελάσας εἶπε· Καὶ ἐπὶ [42] Ciro echándose a reír, dijo: «¿Por cuánto πόσωι ἄν, ἔφη, ἐθέλοις τὴν γυναῖκά σου dinero permitirías que tu mujer se enterase de ἀκοῦσαι ὅτι σκευοφορεῖς; Ἀλλ᾽ οὐδέν, ἔφη, que haces de mozo de carga?» «Ella no tiene por ἀκούειν δεήσει αὐτήν· ἄξω γάρ, ὥστε ὁρᾶν qué enterarse de oídas, porque la llevaré ἐξέσται αὐτῆι ὅ τι ἂν ἐγὼ πράττω. Ὥρα ἄν, conmigo de modo que pueda ver lo que yo ἔφη, συσκευάζεσθαι ὑμῖν εἴη. Νόμιζ᾽, ἔφη, hago.» «Preocúpate —dijo Ciro— de tener a συνεσκευασμένους παρέσεσθαι ὅ τι ἂν ὁ punto vuestros preparativos.» «Estate seguro — πατὴρ δῶι. τότε μὲν δὴ ξενισθέντες οἱ dijo Tigranes— que me presentaré equipado στρατιῶται ἐκοιμήθησαν. con todo lo que mi padre me dé.» Entonces ya, una vez obsequiados los soldados con los presentes de hospitalidad, se fueron a dormir.

3.2.1] Τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ἀναλαβὼν ὁ Κῦρος τὸν Τιγράνην καὶ τῶν Μήδων ἱππέων τοὺς κρατίστους καὶ τῶν ἑαυτοῦ φίλων ὁπόσους καιρὸς ἐδόκει εἶναι, περιελαύνων τὴν χώραν κατεθεᾶτο, σκοπῶν ποῦ τειχίσειε φρούριον. καὶ ἐπ᾽ ἄκρον τι ἐλθὼν ἐπηρώτα τὸν Τιγράνην ποῖα εἴη τῶν ὀρέων ὁπόθεν οἱ Χαλδαῖοι καταθέοντες λήιζονται. καὶ ὁ Τιγράνης ἐδείκνυεν. ὁ δὲ πάλιν ἤρετο· Νῦν δὲ ταῦτα τὰ ὄρη ἔρημά ἐστιν; Οὐ μὰ Δί᾽, ἔφη, ἀλλ᾽ ἀεὶ σκοποὶ εἰσὶν ἐκείνων οἳ σημαίνουσι τοῖς ἄλλοις ὅ τι ἂν ὁρῶσι. Τί οὖν, ἔφη,

III.2 [1] Al día siguiente, tomando Ciro a Tigranes y a los mejores de la caballería meda y de entre sus amigos a cuantos le pareció oportuno, dando una vuelta a caballo por el país inspeccionaba, mirando dónde construiría el fortín. Subiendo a una cima preguntó a Tigranes cuáles eran las montañas desde las que los caldeos bajaban para hacer pillaje. Tigranes se las mostró. Él preguntó de nuevo: «¿Ahora estas montañas están desiertas?» «No, por Zeus —dijo Tigranes—, hay siempre vigías de los caldeos que señalan a los demás lo que ven.»

ποιοῦσιν, ἐπὴν αἴσθωνται; Βοηθοῦσιν, ἔφη, ἐπὶ τὰ ἄκρα, ὡς ἂν ἕκαστος δύνηται.

«Bien —dijo—, ¿qué hacen cuando perciben una señal?» «Acuden rápido en su ayuda a las cimas, cada uno como puede.» [3.2.2] ταῦτα μὲν δὴ ὁ Κῦρος ἠκηκόει· σκοπῶν [2] Ciro escuchaba estas indicaciones y, en su δὲ κατενόει πολλὴν τῆς χώρας τοῖς Ἀρμενίοις inspección se dio cuenta de que una gran parte ἔρημον καὶ ἀργὸν οὖσαν διὰ τὸν πόλεμον. καὶ del territorio de los armenios estaba desierta y τότε μὲν ἀπῆλθον ἐπὶ τὸ στρατόπεδον καὶ en barbecho a causa de la guerra. Después δειπνήσαντες ἐκοιμήθησαν. regresaron al campamento y, una vez que [3.2.3] τῆι δ᾽ ὑστεραίαι αὐτός τε ὁ Τιγράνης cenaron, se fueron a dormir. [3] Al día siguiente παρῆν συνεσκευασμένος καὶ ἱππεῖς εἰς τοὺς el propio Tigranes se presentó totalmente τετρακισχιλίους συνελέγοντο αὐτῶι καὶ equipado y con aproximadamente cuatro mil τοξόται εἰς τοὺς μυρίους, καὶ πελτασταὶ jinetes, diez mil arqueros y otros tantos de ἄλλοι τοσοῦτοι. ὁ δὲ Κῦρος ἐν ὧι συνελέγοντο infantería ligera 189. Mientras que ellos se ἐθύετο· ἐπεὶ δὲ καλὰ τὰ ἱερὰ ἦν αὐτῶι, reunían, Ciro hacía un sacrificio; como los συνεκάλεσε τούς τε τῶν Περσῶν ἡγεμόνας presagios le eran favorables, convocó a los καὶ τοὺς τῶν Μήδων. [3.2.4] ἐπεὶ δ᾽ ὁμοῦ caudillos de los persas y de los medos, y, ἦσαν, ἔλεξε τοιάδε. Ἄνδρες φίλοι, ἔστι μὲν τὰ cuando estuvieron reunidos, [4] les habló así: ὄρη ταῦτα ἃ ὁρῶμεν Χαλδαίων· εἰ δὲ ταῦτα «Amigos, esas montañas que vemos son de los καταλάβοιμεν καὶ ἐπ᾽ ἄκρου γένοιτο caldeos; si nos apoderásemos de ellas y ἡμέτερον φρούριον, σωφρονεῖν ἀνάγκη ἂν pusiésemos nuestro fortín en la cumbre, tanto εἴη πρὸς ἡμᾶς ἀμφοτέροις, τοῖς τε Ἀρμενίοις los armenios como los caldeos, no tendrían más καὶ τοῖς Χαλδαίοις. τὰ μὲν οὖν ἱερὰ καλὰ remedio que mirarnos con respeto. Los ἡμῖν· ἀνθρωπίνηι δὲ προθυμίαι εἰς τὸ presagios de los sacrificios nos son favorables. πραχθῆναι ταῦτα οὐδὲν οὕτω μέγα Pero para llevar esto a la práctica, los mejores σύμμαχον ἂν γένοιτο ὡς τάχος. ἢν γὰρ aliados son la decisión y, la rapidez: pues si nos φθάσωμεν πρὶν τοὺς πολεμίους συλλεγῆναι apresuramos a subir antes de que los enemigos ἀναβάντες, ἢ παντάπασιν ἀμαχεὶ λάβοιμεν se reúnan, o bien tomaríamos la cima sin tener ἂν τὸ ἄκρον ἢ ὀλίγοις τε καὶ ἀσθενέσι que combatir en absoluto, o bien nos las χρησαίμεθ᾽ ἂν πολεμίοις. tendríamos que haber con pocos y débiles [3.2.5] τῶν οὖν πόνων οὐδεὶς ῥάιων οὐδ᾽ enemigos. [5] En consecuencia, lo más fácil y ἀκινδυνότερος, ἔφη, ἐστὶ τοῦ νῦν καρτερῆσαι menos peligroso que podemos hacer ahora es σπεύδοντας. ἴτε οὖν ἐπὶ τὰ ὅπλα. καὶ ... Ὑμεῖς tener el valor de apresurarnos. Id, pues, a las μέν, ὦ Μῆδοι, ἐν ἀριστερᾶι ἡμῶν πορεύεσθε· armas. Vosotros, medos, avanzad a nuestra ὑμεῖς δέ, ὦ Ἀρμένιοι, οἱ μὲν ἡμίσεις ἐν δεξιᾶι, izquierda; vosotros, armenios, id la mitad a la οἱ δ᾽ ἡμίσεις ἔμπροσθεν ἡμῶν ἡγεῖσθε· ὑμεῖς derecha y la mitad delante de nosotros; δ᾽, ὦ ἱππεῖς, ὄπισθεν ἕπεσθε vosotros, caballeros, seguidnos detrás, παρακελευόμενοι καὶ ὠθοῦντες ἄνω ἡμᾶς, ἢν dándonos ánimos y empujándonos hacia arriba, δέ τις μαλακύνηται, μὴ ἐπιτρέπετε. y si alguno desfalleciese, no se lo permitáis.» [3.2.6] ταῦτ᾽ εἰπὼν ὁ Κῦρος ἡγεῖτο ὀρθίους [6] Diciendo estas cosas, Ciro se puso al frente, ποιησάμενος τοὺς λόχους. οἱ δὲ Χαλδαῖοι ὡς tras colocar las secciones en columna. Los ἔγνωσαν τὴν ὁρμὴν ἄνω οὖσαν, εὐθὺς caldeos, cuando se dieron cuenta de que el

Lo que corresponde, efectivamente, a la mitad de las tropas armenias, que eran 8.000 soldados de caballería y 40.000 de infantería (cf. III, 1, 33-34). 189

ἐσήμαινόν τε τοῖς ἑαυτῶν καὶ συνεβόων ἀλλήλους καὶ συνηθροίζοντο. ὁ δὲ Κῦρος παρηγγύα, Ἄνδρες Πέρσαι, ἡμῖν σημαίνουσι σπεύδειν. ἢν γὰρ φθάσωμεν ἄνω γενόμενοι, οὐδὲν τὰ τῶν πολεμίων δυνήσεται.

ataque se dirigía a las cumbres, enseguida dieron la señal a los suyos, se avisaban a gritos unos a otros, e intentaban reunirse. Ciro, por su parte, arengaba así a sus hombres: «Persas, la señal de apresurarse nos la están dando a nosotros. Pues, si nos adelantamos en llegar arriba, nulo será el poder de los enemigos.» [3.2.7] Εἶχον δ᾽ οἱ Χαλδαῖοι γέρρα τε καὶ [7] Los caldeos llevaban escudos de mimbre y παλτὰ δύο· καὶ πολεμικώτατοι δὲ λέγονται dos lanzas; y se decía que ellos eran los más οὗτοι τῶν περὶ ἐκείνην τὴν χώραν εἶναι· καὶ belicosos de los pueblos de aquellos entornos; μισθοῦ στρατεύονται, ὁπόταν τις αὐτῶν también combaten como mercenarios, cuando δέηται, διὰ τὸ πολεμικοί τε καὶ πένητες εἶναι· alguien se lo pide, tanto por ser muy buenos καὶ γὰρ ἡ χώρα αὐτοῖς ὀρεινή τέ ἐστι καὶ guerreros, como por ser pobres, ya que su país ὀλίγη ἡ τὰ χρήματα ἔχουσα. es montañoso, y la parte productiva, pequeña. [3.2.8] ὡς δὲ μᾶλλον ἐπλησίαζον οἱ ἀμφὶ τὸν [8] A medida que los que rodeaban a Ciro se Κῦρον τῶν ἄκρων, ὁ Τιγράνης σὺν τῶι Κύρωι acercaban más a las cimas, Tigranes, que πορευόμενος εἶπεν· Ὦ Κῦρε, ἆρ᾽ οἶσθ᾽, ἔφη, avanzaba junto a Ciro, le dijo: «Ciro, ¿te das ὅτι αὐτοὺς ἡμᾶς αὐτίκα μάλα δεήσει cuenta de que nuestro propio grupo no tendrá μάχεσθαι; ὡς οἵ γε Ἀρμένιοι οὐ μὴ δέξονται más remedio que combatir enseguida? Porque τοὺς πολεμίους. καὶ ὁ Κῦρος εἰπὼν ὅτι εἰδείη los armenios temo que no resistirán a los τοῦτο, εὐθὺς παρηγγύησε τοῖς Πέρσαις enemigos.» Ciro dijo que ya lo sabía y al punto παρασκευάζεσθαι, ὡς αὐτίκα δεῆσον διώκειν, pasó la consigna a los persas de «estar ἐπειδὰν ὑπαγάγωσι τοὺς πολεμίους preparados en la idea de que pronto tendréis ὑποφεύγοντες οἱ Ἀρμένιοι ὥστ᾽ ἐγγὺς ἡμῖν que perseguir a los enemigos, cuando los armenios, al retroceder, nos los echen encima». γενέσθαι. [3.2.9] οὕτω δὴ ἡγοῦντο μὲν οἱ Ἀρμένιοι· τῶν [9] Los armenios marchaban, pues, en cabeza; δὲ Χαλδαίων οἱ παρόντες, ὡς ἐπλησίαζον οἱ los caldeos que había en las alturas, al acercarse Ἀρμένιοι· ἀλαλάξαντες ἔθεον, ὥσπερ los armenios, prorrumpiendo en gritos de εἰώθεσαν, εἰς αὐτούς· οἱ δὲ Ἀρμένιοι, ὥσπερ guerra, se lanzaron enseguida a correr a su εἰώθεσαν, οὐκ ἐδέχοντο. [3.2.10] ὡς δὲ encuentro, como hacían habitualmente; los διώκοντες οἱ Χαλδαῖοι εἶδον ἐναντίους armenios, tal como acostumbraban a hacer μαχαιροφόρους ἱεμένους ἄνω, οἱ μέν τινες también, no aguantaron el ataque. [10] Cuando αὐτοῖς πελάσαντες ταχὺ ἀπέθνηισκον, οἱ δ᾽ los caldeos, en su persecución, vieron a ἔφευγον, οἱ δέ τινες καὶ ἑάλωσαν αὐτῶν, soldados enemigos que, espada en mano, se ταχὺ δὲ εἴχετο τὰ ἄκρα. ἐπεὶ δὲ τὰ ἄκρα εἶχον precipitaban a las alturas, unos, corriendo a su οἱ ἀμφὶ τὸν Κῦρον, καθεώρων τε τῶν encuentro murieron enseguida, otros intentaban Χαλδαίων τὰς οἰκήσεις καὶ ἠισθάνοντο huir y otros, finalmente, fueron apresados y las cimas rápidamente fueron ocupadas. Cuando el φεύγοντας αὐτοὺς ἐκ τῶν ἐγγὺς οἰκήσεων. grupo de Ciro ocupó las cimas, contemplaron desde allí las viviendas de los caldeos y se dieron cuenta de que ellos estaban huyendo de [3.2.11] ὁ δὲ Κῦρος, ὡς πάντες οἱ στρατιῶται las más cercanas. [11] Ciro, en cuanto todos sus ὁμοῦ ἐγένοντο, ἀριστοποιεῖσθαι soldados estuvieron reunidos, dio la orden de παρήγγειλεν. ἐπεὶ δὲ ἠριστήκεσαν, desayunar. Al terminar de desayunar, y darse

καταμαθὼν ἔνθα αἱ σκοπαὶ ἦσαν αἱ τῶν Χαλδαίων ἐρυμνόν τε ὂν καὶ ἔνυδρον, εὐθὺς ἐτείχιζε φρούριον· καὶ τὸν Τιγράνην ἐκέλευε πέμπειν ἐπὶ τὸν πατέρα καὶ κελεύειν παραγενέσθαι ἔχοντα ὁπόσοι εἶεν τέκτονές τε καὶ λιθοτόμοι. ἐπὶ μὲν δὴ τὸν Ἀρμένιον ὤιχετο ἄγγελος· ὁ δὲ Κῦρος τοῖς παροῦσιν ἐτείχιζεν. [3.2.12] Ἐν δὲ τούτωι προσάγουσι τῶι Κύρωι τοὺς αἰχμαλώτους δεδεμένους, τοὺς δέ τινας καὶ τετρωμένους. ὡς δὲ εἶδεν, εὐθὺς λύειν μὲν ἐκέλευσε τοὺς δεδεμένους, τοὺς δὲ τετρωμένους ἰατροὺς καλέσας θεραπεύειν ἐκέλευσεν· ἔπειτα δὲ ἔλεξε τοῖς Χαλδαίοις ὅτι ἥκοι οὔτε ἀπολέσαι ἐπιθυμῶν ἐκείνους οὔτε πολεμεῖν δεόμενος, ἀλλ᾽ εἰρήνην βουλόμενος ποιῆσαι Ἀρμενίοις καὶ Χαλδαίοις. Πρὶν μὲν οὖν ἔχεσθαι τὰ ἄκρα οἶδ᾽ ὅτι οὐδὲν ἐδεῖσθε εἰρήνης· τὰ μὲν γὰρ ὑμέτερα ἀσφαλῶς εἶχε, τὰ δὲ τῶν Ἀρμενίων ἤγετε καὶ ἐφέρετε· νῦν δὲ ὁρᾶτε δὴ ἐν οἵωι ἐστέ. [3.2.13] ἐγὼ οὖν ἀφίημι ὑμᾶς οἴκαδε τοὺς εἰλημμένους, καὶ δίδωμι ὑμῖν σὺν τοῖς ἄλλοις Χαλδαίοις βουλεύσασθαι εἴτε βούλεσθε πολεμεῖν ἡμῖν εἴτε φίλοι εἶναι. καὶ ἢν μὲν πόλεμον αἱρῆσθε, μηκέτι ἥκετε δεῦρο ἄνευ ὅπλων, εἰ σωφρονεῖτε· ἢν δὲ εἰρήνης δοκῆτε δεῖσθαι, ἄνευ ὅπλων ἥκετε· ὡς δὲ καλῶς ἕξει τὰ ὑμέτερα, ἢν φίλοι γένησθε, ἐμοὶ μελήσει.

[3.2.14] ἀκούσαντες δὲ ταῦτα οἱ Χαλδαῖοι, πολλὰ μὲν ἐπαινέσαντες, πολλὰ δὲ δεξιωσάμενοι τὸν Κῦρον ὤιχοντο οἴκαδε. Ὁ δὲ Ἀρμένιος ὡς ἤκουσε τήν τε κλῆσιν τοῦ Κύρου καὶ τὴν πρᾶξιν, λαβὼν τοὺς τέκτονας καὶ τἆλλα ὅσων ὤιετο δεῖν, ἧκε πρὸς τὸν Κῦρον ὡς ἐδύνατο τάχιστα. [3.2.15] ἐπεὶ δὲ εἶδε τὸν Κῦρον, ἔλεξεν· Ὦ Κῦρε, ὡς ὀλίγα δυνάμενοι προορᾶν ἅνθρωποι

190

cuenta entonces de que los puestos de vigilancia de los caldeos eran una cosa bien segura y abundante en agua, al punto hizo construir un fortín. Asimismo ordenó a Tigranes mandar recado a su padre exhortándole a que viniera con todos los carpinteros y albañiles que tuviera. Un mensajero partió en busca del Armenio, y Ciro iba construyendo la fortificación con los hombres de que disponía. [12] En esto llevan a presencia de Ciro a los cautivos, unos atados, y algunos de ellos heridos. Cuando los vio, al punto ordenó desatar a los que iban atados, y, llamando a médicos 190, les ordenó curar a los heridos. Después dijo a los caldeos que él estaba allí no porque quisiera aniquilarlos, ni porque necesitase hacer la guerra, sino porque quería hacer la paz entre los armenios y los caldeos. «Antes de que las cimas fuesen ocupadas — dijo—, sé que vosotros no teníais ninguna necesidad de la paz, pues vuestras cosas estaban a seguro y os llevabais y saqueabais las de los armenios; pero ahora ya veis en qué situación estáis. [13] Pues bien, yo os dejo libres para ir a vuestras casas, a vosotros, mis prisioneros, y os doy la posibilidad de que decidáis en compañía de los demás caldeos si queréis luchar con nosotros o ser nuestros amigos. Si elegís la guerra, ya no vengáis hacia aquí sin armas, si es que tenéis sensatez; pero si pensáis que debéis hacer la paz, venid sin armas. Si os convertís en amigos nuestros, será asunto mío que vuestras cosas vayan bien.» [14] Después de escuchar esto los caldeos y hacer grandes alabanzas de Ciro y saludarle efusivamente, se marcharon a casa. El rey de Armenia, una vez que escuchó la petición de Ciro y lo que pensaba hacer, tomando consigo a los carpinteros y todo lo demás que creía que sería necesario, llegó a la presencia de Ciro con cuanta rapidez le fue posible. [15] Cuando vio a Ciro, le dijo: «Ciro, ¡qué verdad es que los

Sobre la conveniencia de llevar médicos escogidos en el ejército, se insiste más de una vez, cf. I, 6, 15.

περὶ τοῦ μέλλοντος πολλὰ ἐπιχειροῦμεν πράττειν. νῦν γὰρ δὴ καὶ ἐγὼ ἐλευθερίαν μὲν μηχανᾶσθαι ἐπιχειρήσας δοῦλος ὡς οὐδεπώποτε ἐγενόμην· ἐπεὶ δ᾽ ἑάλωμεν, σαθῶς ἀπολωλέναι νομίσαντες νῦν ἀναφαινόμεθα σεσωσμένοι ὡς οὐδεπώποτε. οἳ γὰρ οὐδεπώποτε ἐπαύοντο πολλὰ κακὰ ἡμᾶς ποιοῦντες, νῦν ὁρῶ τούτους ἔχοντας ὥσπερ ἐγὼ ηὐχόμην. [3.2.16] καὶ τοῦτο ἐπίστω, ἔφη, ὦ Κῦρε, ὅτι ἐγὼ ὥστε ἀπελάσαι Χαλδαίους ἀπὸ τούτων τῶν ἄκρων πολλαπλάσια ἂν ἔδωκα χρήματα ὧν σύ νῦν ἔχεις παρ᾽ ἐμοῦ· καὶ ἃ ὑπισχνοῦ ποιήσειν ἀγαθὰ ἡμᾶς ὅτ᾽ ἐλάμβανες τὰ χρήματα, ἀποτετέλεσταί σοι ἤδη, ὥστε καὶ προσοφείλοντές σοι ἄλλας χάριτας ἀναπεφήναμεν, ἃς ἡμεῖς γε, εἰ μὴ κακοί ἐσμεν, αἰσχυνοίμεθ᾽ ἄν σοι μὴ ἀποδιδόντες.

hombres iniciamos muchas empresas con pocas posibilidades de prever el futuro! Porque ahora es cierto que yo, intentando granjearme mi libertad, llegué a ser tan esclavo como nunca; y cuando fuimos capturados y pensábamos que claramente estábamos perdidos, henos aquí más a salvo que nunca; pues la verdad es que los que nunca cesaban de causarnos males sin parar, los veo ahora en la situación que yo deseaba. [16] Sabe bien esto, Ciro —continuó—, que yo, para expulsar a los caldeos de esas cimas habría dado muchísimo más dinero del que tú has recibido ahora de nosotros; en cuanto a los favores que tú habías prometido hacernos cuando recibieses el dinero, ya nos los has hecho con creces, de modo que somos nosotros, al contrario, los que te debemos favores otra vez, favores a los que, a no ser que nos portásemos como unos cobardes, sería una [3.2.17] ὁ μὲν Ἀρμένιος τοσαῦτ᾽ ἔλεξεν. Οἱ δὲ vergüenza no corresponder.» [17] Éstas fueron Χαλδαῖοι ἧκον δεόμενοι τοῦ Κύρου εἰρήνην las palabras del Armenio. Llegaron los caldeos σφίσι ποιῆσαι. καὶ ὁ Κῦρος ἐπήρετο αὐτούς· pidiendo a Ciro hacer la paz con ellos. Ciro les Ἄλλο τι, ἔφη, ὦ Χαλδαῖοι, ἢ τούτου ἕνεκα preguntó: «Caldeos, ¿no es cierto que vosotros εἰρήνης νῦν ἐπιθυμεῖτε ὅτι νομίζετε deseáis ahora la paz porque consideráis que ἀσφαλέστερον ἂν δύνασθαι ζῆν εἰρήνης podréis vivir con más seguridad si se produce γενομένης ἢ πολεμοῦντες, ἐπεὶ ἡμεῖς τάδ᾽ la paz que continuando la guerra, ya que ἔχομεν; ἔφασαν οἱ Χαλδαῖοι. nosotros hemos ocupado estas alturas?» Los [3.2.18] καὶ ὅς, Τί δ᾽, ἔφη, εἰ καὶ ἄλλα ὑμῖν caldeos asintieron. [18] Y él dijo: «¿Y qué ἀγαθὰ προσγένοιτο διὰ τὴν εἰρήνην; Ἔτι ἄν, pasaría si se os añadieran otros beneficios a ἔφασαν, μᾶλλον εὐφραινοίμεθα. Ἄλλο τι οὖν, causa de la paz?» «Que estaríamos aún más ἔφη, ἢ διὰ τὸ γῆς σπανίζειν ἀγαθῆς νῦν contentos», dijeron. «Pues bien —dijo—, ¿no es πένητες νομίζετ᾽ εἶναι; συνέφασαν καὶ τοῦτο. cierto que ahora os consideráis pobres por la Τί οὖν; ἔφη ὁ Κῦρος, βούλοισθ᾽ ἂν escasa tierra buena que poseéis?» Asintieron ἀποτελοῦντες ὅσαπερ οἱ ἄλλοι Ἀρμένιοι también a esto. «Entonces —dijo Ciro—, ¿os ἐξεῖναι ὑμῖν τῆς Ἀρμενίας [γῆς] ἐργάζεσθαι gustaría que, aceptando los mismos tributos ὁπόσην ἂν θέλητε; ἔφασαν οἱ Χαλδαῖοι, εἰ que los demás armenios tuvieseis la posibilidad de cultivar toda la tierra de Armenia que πιστεύοιμεν μὴ ἀδικήσεσθαι. quisierais?» Los caldeos dijeron que sí, siempre que pudiesen confiar en que no recibirían [3.2.19] Τί δέ, σύ, ἔφη, ὦ Ἀρμένιε, βούλοιο ἄν daños. [19] «¿Y tú, qué. Armenio —dijo—, σοι τὴν νῦν ἀργὸν οὖσαν [γῆν] ἐνεργὸν querrías que la tierra que tienes ahora en γενέσθαι, εἰ μέλλοιεν τὰ νομιζόμενα παρὰ barbecho 191 fuese cultivada, si los que la

191

Ciro, minucioso observador, se ha dado cuenta de que gran parte de la tierra cultivable de los armenios

σοὶ ἀποτελεῖν οἱ ἐργαζόμενοι; ἔφη ὁ Ἀρμένιος πολλοῦ ἂν τοῦτο πρίασθαι· πολὺ γὰρ ἂν αὐξάνεσθαι τὴν πρόσοδον.

trabajasen te hubieran de pagar lo acostumbrado en tu país?» El Armenio dijo que ya pagaría porque fuese así, pues ello aumentaría mucho sus ingresos. [3.2.20] Τί δ᾽, ὑμεῖς, ἔφη, ὦ Χαλδαῖοι, ἐπεὶ ὄρη [20] «¿Y qué, vosotros caldeos —dijo Ciro—, ya ἀγαθὰ ἔχετε, ἐθέλοιτ᾽ ἂν ἐᾶν νέμειν ταῦτα que tenéis montañas buenas para el pasto, τοὺς Ἀρμενίους, εἰ ὑμῖν μέλλοιεν οἱ νέμοντες estaríais dispuestos a permitir que los armenios τὰ δίκαια ἀποτελεῖν; ἔφασαν οἱ Χαλδαῖοι· se aprovechasen de esos pastos, si los que πολλὰ γὰρ ἂν ὠφελεῖσθαι οὐδὲν πονοῦντες. utilizasen los pastos pagasen lo que es de Σὺ δέ, ἔφη, ὦ Ἀρμένιε, ἐθέλοις ἂν ταῖς τούτων justicia?» Los caldeos dijeron que sí; porque νομαῖς χρῆσθαι, εἰ μέλλοις μικρὰ ὠφελῶν obtendrían muchas ventajas sin ningún Χαλδαίους πολὺ πλείω ὠφελήσεσθαι; Καὶ esfuerzo. «Y tú. Armenio, estarías de acuerdo σφόδρα ἄν, ἔφη, εἴπερ οἰοίμην ἀσφαλῶς en utilizar los pastizales de los caldeos, νεμεῖν. Οὐκοῦν, ἔφη, ἀσφαλῶς ἂν νέμοιτε, εἰ teniendo en cuenta que haciendo unas pocas τὰ ἄκρα ἔχοιτε σύμμαχα; ἔφη ὁ Ἀρμένιος. cesiones obtendrías unas ventajas muy superiores?» «Estaría perfectamente de acuerdo —dijo —si tuviese la convicción de que mis rebaños podían pastar con seguridad.» «¿Es que no pastaríais con seguridad si las cimas estuviesen de vuestro lado?» [3.2.21] Ἀλλὰ μὰ Δί᾽, ἔφασαν οἱ Χαλδαῖοι, οὐκ [21] Asintió el Armenio. «Pero, por Zeus — ἂν ἡμεῖς ἀσφαλῶς ἐργαζοίμεθα μὴ ὅτι τὴν dijeron los caldeos—, somos nosotros los que no τούτων, ἀλλ᾽ οὐδ᾽ ἂν τὴν ἡμετέραν, εἰ οὗτοι trabajaríamos con seguridad, no sólo la tierra de τὰ ἄκρα ἔχοιεν. Εἰ δ᾽ ὑμῖν αὖ, ἔφη, τὰ ἄκρα los armenios, sino ni siquiera la nuestra, si ellos σύμμαχα εἶεν; Οὕτως ἄν, ἔφασαν, ἡμῖν ocupasen las cimas.» «¿Y si las cimas las καλῶς ἔχοι. Ἀλλὰ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Ἀρμένιος, οὐκ ocupasen aliados nuestros?», dijo Ciro. «Así — ἂν ἡμῖν αὖ καλῶς ἔχοι, εἰ οὗτοι contestaron— para nosotros sería perfecto.» παραλήψονται πάλιν τὰ ἄκρα ἄλλως τε καὶ «Pero, por Zeus —dijo el Armenio—, tampoco a nosotros nos irían bien las cosas si ellos τετειχισμένα. volviesen a apoderarse de las cimas, y más ahora que están fortificadas.» [3.2.22] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Οὑτωσὶ τοίνυν, ἔφη, [22] Ciro contestó: «He aquí, pues, lo que voy a ἐγὼ ποιήσω· οὐδετέροις ὑμῖν τὰ ἄκρα hacer; no os entregaré las cimas ni a unos ni a παραδώσω, ἀλλ᾽ ἡμεῖς φυλάξομεν αὐτά· κἂν otros; seremos nosotros los que las vigilaremos; ἀδικῶσιν ὑμῶν ὁπότεροι, σὺν τοῖς y, si os molestáis unos a otros, nosotros ἀδικουμένοις ἡμεῖς ἐσόμεθα. [3.2.23] Ὡς δ᾽ estaremos del lado de los ofendidos.» [23] ἤκουσαν ταῦτα ἀμφότεροι, ἐπήινεσαν καὶ Cuando ambos grupos oyeron estas palabras, ἔλεγον ὅτι οὕτως ἂν μόνως ἡ εἰρήνη βεβαία las aprobaron y dijeron que sólo así la paz sería γένοιτο. καὶ ἐπὶ τούτοις ἔδοσαν καὶ ἔλαβον segura. Sobre estas bases se intercambiaron πάντες τὰ πιστά, καὶ ἐλευθέρους μὲν mutuas prendas de fidelidad todos y ἀμφοτέρους ἀπ᾽ ἀλλήλων εἶναι συνετίθεντο, convinieron de común acuerdo que unos y otros ἐπιγαμίας δ᾽ εἶναι καὶ ἐπεργασίας καὶ eran libres entre ellos, que tenían el derecho está en barbecho (III, 2, 2).

ἐπινομίας, καὶ ἐπιμαχίαν δὲ κοινήν, εἴ τις ἀδικοίη ὁποτέρους.

recíproco de matrimonio, de cultivo de los campos y de los pastos, así como la obligación de ayuda mutua en la guerra, si alguien atentaba contra unos u otros. [3.2.24] οὕτω μὲν οὖν τότε διεπράχθη· καὶ νῦν [24] Así se hicieron entonces las cosas, y todavía δὲ ἔτι οὕτω διαμένουσιν αἱ τότε γενόμεναι ahora continúan de igual manera los pactos συνθῆκαι Χαλδαίοις καὶ τῶι τὴν Ἀρμενίαν acordados entonces entre los caldeos y el señor ἔχοντι. ἐπεὶ δὲ αἱ συνθῆκαι ἐγεγένηντο, de Armenia. Una vez que estos acuerdos se εὐθὺς συνετείχιζόν τε ἀμφότεροι προθύμως tomaron, se pusieron enseguida unos y otros a ὡς κοινὸν φρούριον καὶ τὰ ἐπιτήδεια construir la fortaleza con gran entusiasmo, en la συνεισῆγον. idea de que era una defensa común para ambos pueblos, y tanto unos como otros aportaban [3.2.25] ἐπεὶ δ᾽ ἑσπέρα προσήιει, συνδείπνους todo lo que hacía falta. [25] Cuando se acercaba ἔλαβεν ἀμφοτέρους πρὸς ἑαυτὸν ὡς φίλους el atardecer, Ciro invitó a cenar junto a él a los ἤδη. συσκηνούντων δὲ εἶπέ τις τῶν Χαλδαίων dos grupos, como si ya fuesen amigos. Mientras ὅτι τοῖς μὲν ἄλλοις σφῶν πᾶσιν εὐκτὰ ταῦτα estaban todos juntos en la tienda, uno de los εἴη· εἰσὶ δέ τινες τῶν Χαλδαίων οἳ ληιζόμενοι caldeos dijo que para el resto de sus ζῶσι καὶ οὔτ᾽ ἐπίστανται ἐργάζεσθαι οὔτ᾽ ἂν compatriotas, en conjunto, los acuerdos δύναιντο, εἰθισμένοι ἀπὸ πολέμου βιοτεύειν· tomados eran algo deseable, pero que existían αἰεὶ γὰρ ἐλήιζοντο ἢ ἐμισθοφόρουν, πολλάκις algunos grupos de caldeos que vivían del pillaje μὲν παρὰ τῶι Ἰνδῶν βασιλεῖ [καὶ γάρ, y no sabían trabajar la tierra, ni eran capaces de ἔφασαν, πολύχρυσος ἁνήρ], πολλάκις δὲ καὶ hacerlo, acostumbrados como estaban a sacar su παρ᾽ Ἀστυάγει. καὶ ὁ Κῦρος ἔφη· Τί οὖν οὐ καὶ sustento de la guerra; porque siempre habían vivido del pillaje y de ser mercenarios, νῦν παρ᾽ ἐμοὶ μισθοφοροῦσιν; frecuentemente junto al rey de los indios (que era un hombre muy rico, según decían), y muchas veces también al lado de Astiages. [3.2.26] ἐγὼ γὰρ δώσω ὅσον τις καὶ ἄλλος [26] Ciro respondió: «Entonces ¿por qué no se πλεῖστον δήποτε ἔδωκε. συνέφασαν [οἱ], καὶ unen ahora a mí como mercenarios? Yo Íes daré πολλούς γε ἔσεσθαι ἔλεγον τοὺς tanto como ninguno les ha dado nunca.» Asintieron ellos y afirmaron que muchos iban a ἐθελήσοντας. [3.2.27] Καὶ ταῦτα μὲν δὴ οὕτω ser los voluntarios. [27] Así se llegó a todos συνωμολογεῖτο. ὁ δὲ Κῦρος ὡς ἤκουσεν ὅτι estos acuerdos. Ciro, al oír que los caldeos πολλάκις πρὸς τὸν Ἰνδὸν οἱ Χαλδαῖοι habían ido a menudo a la corte del rey de la ἐπορεύοντο, ἀναμνησθεὶς ὅτι ἦλθον παρ᾽ India, acordándose de que habían venido al αὐτοῦ κατασκεψόμενοι εἰς Μήδους τὰ αὐτῶν país de los medos observadores de parte de ese πράγματα καὶ ὤιχοντο πρὸς τοὺς πολεμίους, rey con el fin de examinar detenidamente su ὅπως αὖ καὶ τὰ ἐκείνων κατίδωσιν, ἐβούλετο situación, y que luego se habían ido al país de los contrarios, también para ver de cerca la μαθεῖν τὸν Ἰνδὸν τὰ αὑτῶι πεπραγμένα. situación de ellos, quería que el Indio se enterase de lo que él había hecho entre tanto. [3.2.28] ἤρξατο οὖν λόγου τοιοῦδε· Ὦ [28] En consecuencia, comenzó a hablar así: Ἀρμένιε, ἔφη, καὶ ὑμεῖς, ὦ Χαλδαῖοι, εἴπατέ «Armenio, y vosotros caldeos, decidme, si yo μοι, εἴ τινα ἐγὼ νῦν τῶν ἐμῶν ἀποστέλλοιμι enviase ahora a alguno de los míos a

πρὸς τὸν Ἰνδόν, συμπέμψαιτ᾽ ἄν μοι τῶν ὑμετέρων οἵτινες αὐτῶι τήν τε ὁδὸν ἡγοῖντο ἂν καὶ συμπράττοιεν ὥστε γενέσθαι ἡμῖν παρὰ τοῦ Ἰνδοῦ ἃ ἐγὼ βούλομαι; ἐγὼ γὰρ χρήματα μὲν προσγενέσθαι ἔτι ἂν βουλοίμην ἡμῖν, ὅπως ἔχω καὶ μισθὸν ἀφθόνως διδόναι οἷς ἂν δέηι καὶ τιμᾶν καὶ δωρεῖσθαι τῶν συστρατευομένων τοὺς ἀξίους· τούτων δὴ ἕνεκα βούλομαι ὡς ἀφθονώτατα χρήματα ἔχειν, δεῖσθαι τούτων νομίζων. τῶν δὲ ὑμετέρων ἡδύ μοι ἀπέχεσθαι φαίνεται· φίλους γὰρ ὑμᾶς ἤδη νομίζω· παρὰ δὲ τοῦ Ἰνδοῦ ἡδέως ἂν λάβοιμι, εἰ διδοίη. [3.2.29] ὁ οὖν ἄγγελος, ὧι κελεύω ὑμᾶς ἡγεμόνας δοῦναι καὶ συμπράκτορας [γενέσθαι], ἐλθὼν ἐκεῖσε ὧδε λέξει· Ἔπεμψέ με Κῦρος, ὦ Ἰνδέ, πρὸς σέ· φησὶ δὲ προσδεῖσθαι χρημάτων, προσδεχόμενος ἄλλην στρατιὰν οἴκοθεν ἐκ Περσῶν· καὶ γὰρ προσδέχομαι, ἔφη· ἢν οὖν αὐτῶι πέμψηις ὁπόσα σοι προχωρεῖ, φησίν, ἢν θεὸς ἀγαθὸν τέλος διδῶι αὐτῶι, πειράσεσθαι ποιῆσαι ὥστε σε νομίζειν καλῶς βεβουλεῦσθαι χαρισάμενον αὐτῶι. [3.2.30] ταῦτα μὲν ὁ παρ᾽ ἐμοῦ λέξει. τοῖς δὲ παρ᾽ ὑμῶν ὑμεῖς αὖ ἐπιστέλλετε ὅ τι ὑμῖν σύμφορον δοκεῖ εἶναι. καὶ ἢν μὲν λάβωμεν, ἔφη, παρ᾽ αὐτοῦ, ἀφθονωτέροις χρησόμεθα· ἢν δὲ μὴ λάβωμεν, εἰσόμεθα ὅτι οὐδεμίαν αὐτῶι χάριν ὀφειιλομεν, ἀλλ᾽ ἐξέσται ἡμῖν ἐκείνου ἕνεκα πρὸς τὸ ἡμέτερον συμφέρον πάντα τίθεσθαι. [3.2.31] ταῦτ᾽ εἶπεν ὁ Κῦρος, νομίζων τοὺς ἰόντας Ἀρμενίων καὶ Χαλδαίων τοιαῦτα λέξειν περὶ αὐτοῦ οἷα αὐτὸς ἐπεθύμει πάντας ἀνθρώπους καὶ λέγειν καὶ ἀκούειν περὶ αὐτοῦ. καὶ τότε μὲν δή, ὁπότε καλῶς εἶχε, διαλύσαντες τὴν σκηνὴν ἀνεπαύοντο.

entrevistarse con el indio, ¿me enviaríais con él a algunos de los vuestros, que le enseñasen el camino y le ayudasen a conseguir del Indio lo que yo intento? Pues yo querría disponer todavía de más dinero, para poder dar una soldada generosa a quienes merecieran honores, y colmar de regalos a los que se hicieran dignos de ellos en nuestra expedición conjunta; por esto quiero disponer de la mayor cantidad de dinero posible y pienso que lo necesito, pero el vuestro me gustaría no tocarlo, porque os considero ya amigos; en cambio del Indio, con gusto lo tomaría, si me lo diera. [29] Pues bien, mi mensajero al llegar allí, hablará así: “Rey de los indios, me envía Ciro a tu presencia; dice que necesita más dinero, porque está esperando otro ejército procedente de su país, de Persia (es cierto que lo espero, dijo); así, pues, si tú le envías todo el dinero que te sea posible, dice que, si la divinidad le concede acabar bien lo que se propone, intentará actuar de manera que tú puedas pensar que has hecho una buena decisión al complacerle”. Eso es lo que él le dirá de mi parte. [30] Vosotros, por vuestro lado, dad a los que penséis enviar los encargos que os parezcan oportunos. Si logramos sacarle dinero, actuaremos con más esplendidez; si no lo logramos, sabremos que no le debemos ningún favor y podremos disponer en todo lo que a él concierne mirando exclusivamente a nuestra conveniencia.» [31] Así habló Ciro, convencido de que los armenios y caldeos que fuesen con el mensajero hablarían de él tal como él deseaba que todos los hombres hablasen y oyesen hablar de él 192. Luego, cuando el momento fue oportuno, dispersándose por tiendas, se fueron a descansar.

[3.3.1] Τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ὅ τε Κῦρος ἔπεμπε τὸν ἄγγελον ἐπιστείλας ὅσαπερ ἔφη καὶ ὁ

III.3 [1] Al día siguiente, Ciro envió al mensajero, encargándole todo lo que había

Recuérdese que en I, 2, 1 se dice que Ciro estaba siempre dispuesto a todo tipo de esfuerzos y peligros para merecer alabanzas. 192

Ἀρμένιος καὶ οἱ Χαλδαῖοι συνέπεμπον οὓς ἱκανωτάτους ἐνόμιζον εἶναι καὶ συμπρᾶξαι καὶ εἰπεῖν περὶ Κύρου τὰ προσήκοντα. ἐκ δὲ τούτου κατασκευάσας ὁ Κῦρος τὸ φρούριον καὶ φύλαξιν ἱκανοῖς καὶ τοῖς ἐπιτηδείοις πᾶσι καὶ ἄρχοντ᾽ αὐτῶν καταλιπὼν Μῆδον ὃν ὤιετο Κυαξάρηι ἂν μάλιστα χαρίσασθαι, ἀπήιει συλλαβὼν τὸ στράτευμα ὅσον τε ἦλθεν ἔχων καὶ ὃ παρ᾽ Ἀρμενίων προσέλαβε, καὶ τοὺς παρὰ Χαλδαίων εἰς τετρακισχιλίους, οἳ ὤιοντο καὶ συμπάντων τῶν ἄλλων κρείττονες εἶναι.

[3.3.2] ὡς δὲ κατέβη εἰς τὴν οἰκουμένην, οὐδεὶς ἔμεινεν ἔνδον Ἀρμενίων οὔτ᾽ ἀνὴρ οὔτε γυνή, ἀλλὰ πάντες ὑπήντων ἡδόμενοι τῆι εἰρήνηι καὶ φέροντες καὶ ἄγοντες ὅ τι ἕκαστος ἄξιον εἶχε. καὶ ὁ Ἀρμένιος τούτοις οὐκ ἤχθετο, οὕτως ἂν νομίζων καὶ τὸν Κῦρον μᾶλλον ἥδεσθαι τῆι ὑπὸ πάντων τιμῆι. τέλος δὲ ὑπήντησε καὶ ἡ γυνὴ τοῦ Ἀρμενίου, τὰς θυγατέρας ἔχουσα καὶ τὸν νεώτερον υἱόν, καὶ σὺν ἄλλοις δώροις τὸ χρυσίον ἐκόμιζεν ὃ πρότερον οὐκ ἤλθε λαβεῖν Κῦρος.

[3.3.3] καὶ ὁ Κῦρος ἰδὼν εἶπεν· Ὑμεῖς ἐμὲ οὐ ποιήσετε μισθοῦ περίοντα εὐεργετεῖν, ἀλλὰ σύ, ὦ γύναι, ἔχουσα ταῦτα τὰ χρήματα ἃ φέρεις ἄπιθι, καὶ τῶι μὲν Ἀρμενίωι μηκέτι δῶις αὐτὰ κατορύξαι, ἔκπεμψον δὲ τὸν υἱὸν ὡς κάλλιστα ἀπ᾽ αὐτῶν κατασκευάσασα ἐπὶ τὴν στρατιάν· ἀπὸ δὲ τῶν λοιπῶν κτῶ καὶ σαυτῆι καὶ τῶι ἀνδρὶ καὶ ταῖς θυγατράσι καὶ τοῖς υἱοῖς ὅ τι κεκτημένοι καὶ κοσμήσεσθε κάλλιον καὶ ἥδιον τὸν αἰῶνα διάξετε· εἰς δὲ τὴν γῆν, ἔφη, ἀρκείτω τὰ σώματα, ὅταν ἕκαστος τελευτήσηι, κατακρύπτειν. [3.3.4] ὁ μὲν ταῦτ᾽ εἰπὼν παρήλαυνεν· ὁ δ᾽ Ἀρμένιος συμπρούπεμπε καὶ οἱ ἄλλοι πάντες

193

dicho, y el rey de Armenia y los caldeos enviaron con él a los que consideraban más capaces de ayudarle en su empresa y de decir de Ciro lo que convenía. Después de enviar al mensajero, Ciro equipó la guarnición de una guardia con efectivos suficientes y con todo lo necesario y, dejando como comandante de ella a un medo 193 que creía que sería muy del gusto de Ciaxares, inició el regreso, después de reunir todo el ejército con el que había venido y sumarle los efectivos de los armenios y aproximadamente cuatro mil hombres de los caldeos, que se consideraban a sí mismos mejores que todos los demás juntos. [2] Cuando descendió a la llanura habitada, ninguno de los armenios, ni hombre ni mujer, se quedó dentro de casa, sino que todos salieron a recibirle, contentos por la paz, llevándole y trayéndole cada uno lo que tenía de algún valor. El rey de Armenia no se enfadaba por este recibimiento, porque pensaba que de esta manera probablemente Ciro también estaría más satisfecho de estos honores multitudinarios. Finalmente salió a su encuentro también la mujer del Armenio, llevando a sus hijas y al más pequeño de sus hijos, y, junto con otros regalos, le traía también el oro que antes Ciro no había querido tomar. [3] Ciro al verlo, dijo: «No vais a hacer de mí un benefactor que se mueve por dinero; tú, mujer, regresa con el dinero que has traído y no se lo vuelvas a dar al Armenio para que lo entierre; parte de él, utilízalo en equipar lo mejor posible a tu hijo para enviarlo al ejército, y con el resto compra para ti misma, para tu marido, para tus hijas y para tus hijos lo que os permita llevar más bellos atuendos y disfrutar más de la vida. Después de muertos nos basta con que la tierra nos cubra.» [4] Después de decir estas palabras se alejó a caballo; el rey de Armenia y todos los demás

Ciro intenta siempre no despertar el recelo de su quisquilloso tío Ciaxares.

ἄνθρωποι, ἀνακαλοῦντες τὸν εὐεργέτην, τὸν ἄνδρα τὸν ἀγαθόν· καὶ τοῦτ᾽ ἐποίουν, ἕως ἐκ τῆς χώρας ἐξέπεμψαν. συναπέστειλε δ᾽ αὐτῶι ὁ Ἀρμένιος καὶ στρατιὰν πλείονα, ὡς εἰρήνης οἴκοι οὔσης. [3.3.5] οὕτω δὴ ὁ Κῦρος ἀπήιει κεχρηματισμένος οὐχ ἃ ἔλαβε μόνον χρήματα, ἀλλὰ πολὺ πλείονα τούτων ἡτοιμασμένος διὰ τὸν τρόπον, ὥστε λαμβάνειν ὁπότε δέοιτο. καὶ τότε μὲν ἐστρατοπεδεύσατο ἐν τοῖς μεθορίοις. τῆι δ᾽ ὑστεραίαι τὸ μὲν στράτευμα καὶ τὰ χρήματα ἔπεμψε πρὸς Κυαξάρην· ὁ δὲ πλησίον ἦν, ὥσπερ ἔφησεν· αὐτὸς δὲ σὺν Τιγράνηι καὶ Περσῶν τοῖς ἀρίστοις ἐθήρα ὅπουπερ ἐπιτυγχάνοιεν θηρίοις καὶ ηὑφραίνετο. [3.3.6] Ἐπεὶ δ᾽ ἀφίκετο εἰς Μήδους, τῶν χρημάτων ἔδωκε τοῖς αὑτοῦ ταξιάρχοις ὅσα ἐδόκει ἑκάστωι ἱκανὰ εἶναι, ὅπως καὶ ἐκεῖνοι ἔχοιεν τιμᾶν, εἴ τινας ἄγαιντο τῶν ὑφ᾽ ἑαυτούς· ἐνόμιζε γάρ, εἰ ἕκαστος τὸ μέρος ἀξιέπαινον ποιήσειε, τὸ ὅλον αὐτῶι καλῶς ἔχειν. καὶ αὐτὸς δὲ ὅ τι που καλὸν ἴδοι ἐς στρατίαν, ταῦτα κτώμενος διεδωρεῖτο τοῖς ἀεὶ ἀξιωτάτοις, νομίζων ὅ τι καλὸν κ᾽αγαθὸν ἔχοι τὸ στράτευμα, τούτοις ἅπασιν αὐτὸς κεκοσμῆσθαι.

[3.3.7] ἡνίκα δὲ αὐτοῖς διεδίδου ὧν ἔλαβεν, ἔλεξεν ὧδέ πως εἰς τὸ μέσον τῶν ταξιάρχων καὶ λοχαγῶν καὶ πάντων ὅσους ἐτίμα. Ἄνδρες φίλοι, δοκεῖ ἡμῖν εὐφροσύνη τις νῦν παρεῖναι, καὶ ὅτι εὐπορία τις προσγεγένηται καὶ ὅτι ἔχομεν ἀφ᾽ ὧν τιμᾶν ἕξομεν οὓς ἂν βουλώμεθα καὶ τιμᾶσθαι ὡς ἂν ἕκαστος ἄξιος ἦι.

[3.3.8] πάντως δὴ ἀναμιμνηισκώμεθα τὰ ποῖ᾽

hombres le escoltaban aclamándole como bienhechor y hombre bueno; así lo hicieron hasta acompañarle fuera del país. El rey de Armenia le hizo acompañar de un ejército mayor, pues pensaba que en su país ya tenía paz. [5] Así, Ciro se marchó enriquecido no sólo por el dinero que había aceptado, si no habiéndose procurado, gracias a su manera de ser, mucho más del que se llevaba, de modo que podía tomarlo cuando lo necesitase. Aquel día se acampó en las regiones fronterizas. Pero al día siguiente envió a Ciaxares que estaba cerca, como había prometido 194, el ejército y el dinero. Ciro con Tigranes y los mejores de los persas se dedicaba a cazar en cualquier lugar que encontrase caza y le viniese en gana. [6] Una vez que llegó al país de los medos, dio a sus capitanes el dinero que le pareció bastar para que ellos pudiesen honrar a cualquiera de sus hombres de cuyo comportamiento estuviesen muy satisfechos; pues consideraba que si cada jefe premiaba particularmente a aquéllos de los suyos que fuesen dignos de ello, todo su ejército se sentiría a gusto. Él, además, cuando veía en alguna parte algo hermoso para el ejército, lo compraba y se lo daba a los que en cada ocasión se mostraban más dignos de ello, convencido de que cualquier cosa hermosa y buena que tuviese su ejército, era para él también un adorno. [7] Siempre que distribuía entre ellos lo que había conseguido, colocándose en medio de los capitanes, de los tenientes y de todos aquellos a los que quería honrar, les hablaba más o menos en estos términos: «Amigos, nos parece que ahora todos estamos muy contentos con que nuestros recursos hayan aumentado y con que tengamos medios con los que poder honrar a los que queramos y concedernos honores a nosotros mismos, en la medida en que cada uno sea digno de ello. [8] Pero, sobre todo, recordemos

Cuando los dos planean la expedición hacia los armenios al mando de Ciro, Ciaxares le promete que él estará cerca con el resto de las tropas, por si le necesita (cf. II, 4, 17). 194

ἄττα ἔργα τούτων τῶν ἀγαθῶν ἐστιν αἴτια· σκοπούμενοι γὰρ εὑρήσετε τό τε ἀγρυπνῆσαι ὅπου ἔδει καὶ τὸ πονῆσαι καὶ τὸ σπεῦσαι καὶ τὸ μὴ εἶξαι τοῖς πολεμίοις. οὕτως οὖν χρὴ καὶ τὸ λοιπὸν ἄνδρας ἀγαθοὺς εἶναι, γιγνώσκοντας ὅτι τὰς μεγάλας ἡδονὰς καὶ τ᾽αγαθὰ τὰ μεγάλα ἡ πειθὼ καὶ ἡ καρτερία καὶ οἱ ἐν τῶι καιρῶι πόνοι καὶ κίνδυνοι παρέχονται.

cuáles han sido las causas que nos han valido estas distinciones: si os paráis a pensarlo, descubriréis que han sido: el mantenerse despiertos cuando era preciso, el no ahorrar esfuerzos, el ser diligentes y el no ceder ante los enemigos. En consecuencia, es preciso que también en el futuro seamos igual de buenos soldados, sabiendo que los grandes goces y los grandes bienes nos los proporcionan la obediencia, el valor y el esforzarse y correr riesgos cuando la ocasión así lo exija.» [3.3.9] Κατανοῶν δὲ ὁ Κῦρος ὡς εὖ μὲν αὐτῶι [9] Comprendiendo Ciro que sus soldados εἶχον τὰ σώματα οἱ στρατιῶται πρὸς τὸ estaban bien preparados físicamente para poder δύνασθαι στρατιωτικοὺς πόνους φέρειν, εὖ δὲ soportar las fatigas de la guerra, psíquicamente τὰς ψυχὰς πρὸς τὸ καταφρονεῖν τῶν para poder mirar con desprecio a los enemigos, πολεμίων, ἐπιστήμονες δ᾽ ἦσαν τὰ y que, por otra parte, lodos eran ya προσήκοντα τῆι ἑαυτῶν ἕκαστοι ὁπλίσει, καὶ suficientemente expertos en su tipo de πρὸς τὸ πείθεσθαι δὲ τοῖς ἄρχουσιν ἑώρα armamento 195, y, como veía, por otra parte, que πάντας εὖ παρεσκευασμένους, ἐκ τούτων οὖν todos estaban bien dispuestos para obedecer a ἐπεθύμει τι ἤδη τῶν πρὸς τοὺς πολεμίους sus jefes, por todo ello, como es lógico, deseaba πράττειν, γιγνώσκων ὅτι ἐν τῶι μέλλειν ya entrar en acción contra los enemigos, πολλάκις τοῖς ἄρχουσι καὶ τῆς καλῆς convencido de que muchas veces los jefes del ejército estropean una buena preparación por el παρασκευῆς ἀλλοιοῦταί τι. [3.3.10] ἔτι δ᾽ ὁρῶν ὅτι φιλοτίμως ἔχοντες ἐν retraso. [10] Además, como veía que muchos de οἷς ἀντηγωνίζοντο πολλοὶ καὶ ἐπιφθόνως los soldados sentían envidia unos de otros por εἶχον πρὸς ἀλλήλους τῶν στρατιωτῶν, καὶ su ansia de honores en las competiciones, por τούτων ἕνεκα ἐξάγειν αὐτοὺς ἐβούλετο εἰς esta causa también deseaba sacarlos a la batalla τὴν πολεμίαν ὡς τάχιστα, εἰδὼς ὅτι οἱ κοινοὶ cuanto antes, pues era consciente de que los κίνδυνοι φιλοφρόνως ποιοῦσιν ἔχειν τοὺς peligros comunes despiertan sentimientos de συμμάχους πρὸς ἀλλήλους, καὶ οὐκέτι ἐν simpatía entre los que combaten juntos, y que τούτωι οὔτε τοῖς ἐν ὅπλοις κοσμουμένοις en estas circunstancias ya no tienen envidia a φθονοῦσιν οὔτε τοῖς δόξης ἐφιεμένοις, ἀλλὰ los que llevan condecoraciones ni a los que μᾶλλον καὶ ἐπαινοῦσι καὶ ἀσπάζονται οἱ ambicionan la gloria, sino que alaban y estiman τοιοῦτοι τοὺς ὁμοίους, νομίζοντες συνεργοὺς más a sus semejantes, convencidos de que todos αὐτοὺς τοῦ κοινοῦ ἀγαθοῦ εἶναι. trabajan juntos por el bien común. [3.3.11] οὕτω δὴ πρῶτον μὲν ἐξώπλισε τὴν [11] Viendo así las cosas, Ciro acabó, en primer στρατιὰν καὶ κατέταξεν ὡς ἐδύνατο κάλλιστά lugar, de equipar al ejército y de ordenarlo lo τε καὶ ἄριστα, ἔπειτα δὲ συνεκάλεσε más vistosamente y mejor posible, y después μυριάρχους καὶ χιλιάρχους καὶ ταξιάρχους convocó a los coroneles 196, a los comandante 197, Recuérdese que gran parte de los soldados persas han tenido que cambiar su tipo de armamento (cf. II, 1, 11 sigs.). 196 Traducimos por «coronel», para acercar su comprensión más a un lector actual, el término griego myríarkhos «que tiene mando sobre 10.000 hombres». También por semejanza con la organización moderna de la infantería, designaremos con el término de «regimiento» ese contingente de 10.000 hombres, en griego 195

καὶ λοχαγούς. οὗτοι γὰρ ἀπολελυμένοι ἦσαν τοῦ καταλέγεσθαι ἐν τοῖς τακτικοῖς ἀριθμοῖς, καὶ ὁπότε δέοι ἢ ὑπακούειν τῶι στρατηγῶι ἢ παραγγέλλειν τι, οὐδ᾽ ὣς οὐδὲν ἄναρχον κατελείπετο, ἀλλὰ δωδεκαδάρχοις καὶ ἑξαδάρχοις πάντα τὰ καταλειπόμενα διεκοσμεῖτο.

a los capitanes y a los tenientes. Todos ésos, en efecto, no tenían que alistarse en las formaciones generales, y cuando había que recibir órdenes del general o transmitir, ni siquiera entonces parte alguna del ejército quedaba desprovista de mando, sino que los sargentos198 y los cabos 199 se encargaban de mantener el orden en todas las formaciones que habían tenido que ser abandonadas por sus [3.3.12] ἐπεὶ δὲ συνῆλθον οἱ ἐπικαίριοι, jefes. [12] Una vez que los jefes estuvieron παράγων αὐτοὺς ἐπεδείκνυέ τε αὐτοῖς τὰ reunidos, llevándoles a lo largo de las tilas les καλῶς ἔχοντα καὶ ἐδίδασκεν ἧι ἕκαστον iba mostrando el buen estado de las tropas a la ἰσχυρὼν ἦν τῶν συμμαχικῶν. ἐπεὶ δὲ vez que les enseñaba el punto en que cada uno κ᾽ακείνους ἐποίησεν ἐρωτικῶς ἔχειν τοῦ ἤδη de los ejércitos aliados era fuerte. Una vez que ποιεῖν τι, εἶπεν αὐτοῖς νῦν μὲν ἀπιέναι ἐπὶ consiguió que ellos también estuviesen ansiosos τὰς τάξεις καὶ διδάσκειν ἕκαστον τοὺς ἑαυτοῦ de entrar ya en acción, les dijo que era el ἅπερ αὐτὸς ἐκείνους, καὶ πειρᾶσθαι αὐτοὺς momento de que cada uno regresase a su ἐπιθυμίαν ἐμβαλεῖν πᾶσι τοῦ στρατεύεσθαι, formación y tratase de enseñarle lo mismo que ὅπως εὐθυμότατα πάντες ἐξορμῶιντο, πρὼι él les había enseñado a ellos y que procurasen δὲ παρεῖναι ἐπὶ τὰς Κυαξάρου θύρας. infundir a todos ánimos para la expedición, para que todos se pusiesen en movimiento con la mejor disposición posible, y que se presentaran temprano a las puertas del palacio [3.3.13] τότε μὲν δὴ ἀπιόντες οὕτω πάντες de Ciaxares. [13] Entonces, marchándose todos, ἐποίουν. τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ἅμα τῆι ἡμέραι así lo hicieron. Al día siguiente, al amanecer, se παρῆσαν οἱ ἐπικαίριοι ἐπὶ θύραις. σὺν τούτοις presentaron los jefes ante las puertas. Entrando οὖν ὁ Κῦρος εἰσελθὼν πρὸς τὸν Κυαξάρην Ciro con ellos a presencia de Ciaxares, comenzó ἤρχετο λόγου τοιοῦδε. Οἶδα μέν, ἔφη, ὦ a hablar con estas palabras: «Ciaxares, sé que lo Κυαξάρη, ὅτι ἃ μέλλω λέγειν σοὶ πάλαι δοκεῖ que voy a decirte hace tiempo que lo piensas no

myriostýs. 197 El término de «comandante» lo utilizamos para traducir el griego khilíarkhos «que tiene el mando de 1.000 hombres», e, igualmente el de «batallón» para el griego khiliostýs (cf. n. 26 del libro II). 198 Con el término «sargento» hemos designado al que está al frente de un «pelotón» de diez hombres (cf. n. 23 del libro II). La palabra griega utilizada es normalmente dekádarkhos, pero a veces, como en este pasaje, dodekádarkhos (dodeka «doce»), probablemente porque suma a los 10 hombres el cabo y el sargento que los manda. 199 Utilizamos la palabra «cabo» para designar al que tiene a su cargo una «escuadra» de cinco hombres (cf. n. 21 del libro II). También en este caso, aunque la palabra griega más usual es pempádarkhos, hay casos, como aquí y en VIII, 4, 30, en que se utiliza el término hexádarkhos, porque, además de los cinco soldados, se cuenta al cabo que los manda. Las referencias, tanto de II, 1, 22 sigs., así como las del pasaje (III, 3, 11) y VIII, 1, 14 nos permiten deducir que la organización del ejército de Ciro, según Jenofonte, era la siguiente, de abajo arriba: Pempás «escuadra» = 5 soldados + 1 «cabo». Dekás «pelotón» = 2 escuadras + 1 «sargento». Lókhos «sección» = 2 «pelotones» + 1 «teniente». Táxis «compañía» = 4 «secciones» + 1 «capitán». Khihostýs «batallón» = 10 «compañías» + 1 «comandante». Mýriosíys «regimiento» = 10 «batallones» + 1 «coronel». Strategós «general». Hoi epikairioi «los altos mandos», literalmente «los importantes».

οὐδὲν ἧττον ἢ ἡμῖν· ἀλλ᾽ ἴσως αἰσχύνηι λέγειν ταῦτα, μὴ δοκῆις ἀχθόμενος ὅτι τρέφεις ἡμᾶς ἐξόδου μεμνῆσθαι. [3.3.14] ἐπεὶ οὖν σὺ σιωπᾶις, ἐγὼ λέξω καὶ ὑπὲρ σοῦ καὶ ὑπὲρ ἡμῶν. ἡμῖν γὰρ δοκεῖ πᾶσιν, ἐπείπερ παρεσκευάσμεθα, μὴ ἐπειδὰν ἐμβάλωσιν οἱ πολέμιοι εἰς τὴν σὴν χώραν, τότε μάχεσθαι, μηδ᾽ ἐν τῆι φιλίαι καθημένους ἡμᾶς ὑπομένειν, ἀλλ᾽ ἰέναι ὡς τάχιστα εἰς τὴν πολεμίαν. [3.3.15] νῦν μὲν γὰρ ἐν τῆι σῆι χώραι ὄντες πολλὰ τῶν σῶν σινόμεθα ἄκοντες· ἢν δ᾽ εἰς τὴν πολεμίαν ἴωμεν, τὰ ἐκείνων κακῶς ποιήσομεν ἡδόμενοι. [3.3.16] ἔπειτα νῦν μὲν σὺ ἡμᾶς τρέφεις πολλὰ δαπανῶν, ἢν δ᾽ ἐκστρατευσώμεθα θρεψόμεθα ἐκ τῆς πολεμίας.

menos que nosotros; pero quizá te avergüenzas de decirlo, no sea que, al hacer mención de la expedición, parezca que estás apesadumbrado por tener que alimentarnos. [14] Así que, como tú te callas, yo hablaré por ti y por nosotros. Todos nosotros opinamos que, una vez que estamos preparados, no hemos de esperar a combatir a que los enemigos invadan tu país, y estar mientras tanto parados en un país amigo, sino avanzar lo más rápido posible contra el país de los enemigos. [15] Pues ahora, al permanecer en tu país, aun sin quererlo, dañamos tus posesiones; en cambio, si entramos en el país de los enemigos, estropearemos las suyas muy a gusto. [16] Además ahora tú nos alimentas, lo cual te produce un gran gasto; en cambio cuando salgamos en expedición, nos alimentaremos del país enemigo. [3.3.17] ἔτι δὲ εἰ μὲν μείζων τις ἡμῖν ὁ [17] Además, si el peligro fuera mayor para κίνδυνος ἔμελλεν εἶναι ἐκεῖ ἢ ἐνθάδε, ἴσως τὸ nosotros allí que aquí, habría que elegir lo más ἀσφαλέστατον ἦν αἱρετέον. νῦν δὲ ἴσοι μὲν seguro; pero la realidad es que los enemigos ἐκεῖνοι ἔσονται, ἤν τε ἐνθάδε ὑπομένωμεν ἤν serán iguales, tanto si les esperamos aquí, como τε εἰς τὴν ἐκείνων ἰόντες ὑπαντῶμεν αὐτοῖς· si, adentrándonos en su territorio, les hacemos ἴσοι δὲ ἡμεῖς ὄντες μαχούμεθα, ἤν τε ἐνθάδε frente. Y los mismos seremos nosotros en el ἐπιόντας αὐτοὺς δεχώμεθα ἤν τε ἐπ᾽ ἐκείνους combate, tanto si aguardamos aquí a que ellos ἰόντες τὴν μάχην συνάπτωμεν. ataquen, como si yendo a su encuentro, [3.3.18] πολὺ μέντοι ἡμεῖς βελτίοσι καὶ entablamos combate. [18] Al contrario, ἐρρωμενεστέραις ταῖς ψυχαῖς τῶν dispondremos de soldados mejores y de ánimo στρατιωτῶν χρησόμεθα, ἢν ἴωμεν ἐπὶ τοὺς más esforzado, si somos nosotros los que ἐχθροὺς καὶ μὴ ἄκοντες ὁρᾶν δοκῶμεν τοὺς avanzamos contra el enemigo y no damos la πολεμίους· πολὺ δὲ κ᾽ακεῖνοι μᾶλλον ἡμᾶς sensación de verlos contra nuestra voluntad. φοβήσονται, ὅταν ἀκούσωσιν ὅτι οὐ También los enemigos nos tendrán mucho más φοβούμενοι πτήσσομεν αὐτοὺς οἴκοι miedo cuando oigan que no nos vamos a καθήμενοι, ἀλλ᾽ ἐπεὶ αἰσθανόμεθα encoger y a quedar en casa llenos de miedo por προσιόντας, ἀπαντῶμέν τε αὐτοῖς, ἵν᾽ ὡς ellos, sino que, en cuanto nos hemos dado τάχιστα συμμείξωμεν, καὶ οὐκ ἀναμένομεν cuenta de que ellos avanzan, les salimos al ἕως ἂν ἡ ἡμετέρα χώρα κακῶται, ἀλλὰ encuentro, para entrar cuanto antes en batalla, y φθάνοντες ἤδη δηιοῦμεν τὴν ἐκείνων γῆν. no esperamos a que nuestro país sufra daños, sino que nos adelantamos a saquear el suyo. [3.3.19] καίτοι, ἔφη, εἴ τι ἐκείνους μὲν [19] Y tened en cuenta —dijo— que, si de φοβερωτέρους ποιήσομεν, ἡμᾶς δ᾽ αὐτοὺς alguna manera logramos volverlos a ellos más θαρραλεωτέρους, πολὺ τοῦτο ἡμῖν ἐγὼ temerosos y a nosotros más confiados, yo πλεονέκτημα νομίζω, καὶ τὸν κίνδυνον οὕτως considero que esto es una gran ventaja para ἡμῖν μὲν ἐλάττω λογίζομαι, τοῖς δὲ πολεμίοις nosotros y calculo que de esta manera el peligro

μείζω. πολὺ γὰρ μᾶλλον, καὶ ὁ πατὴρ αἰεὶ λέγει καὶ σὺ φήις, καὶ οἱ ἄλλοι δὲ πάντες ὁμολογοῦσιν ὡς αἱ μάχαι κρίνονται μᾶλλον ταῖς ψυχαῖς ἢ ταῖς τῶν σωμάτων ῥώμαις. [3.3.20] ὁ μὲν οὕτως εἶπε· Κυαξάρης δὲ ἀπεκρίνατο· Ἀλλ᾽ ὅπως μέν, ὦ Κῦρε καὶ οἱ ἄλλοι Πέρσαι, ἐγὼ ἄχθομαι ὑμᾶς τρέφων μηδ᾽ ὑπονοεῖτε· τό γε μέντοι ἰέναι εἰς τὴν πολεμίαν ἤδη καὶ ἐμοὶ δοκεῖ βέλτιον εἶναι πρὸς πάντα. Ἐπεὶ τοίνυν, ἔφη ὁ Κῦρος, ὁμογνωμονοῦμεν, συσκευαζώμεθα καὶ ἢν τὰ τῶν θεῶν ἡμῖν θᾶττον συγκαταινῆι, ἐξίωμεν ὡς τάχιστα. [3.3.21] Ἐκ τούτου τοῖς μὲν στρατιώταις εἶπον συσκευάζεσθαι· ὁ δὲ Κῦρος ἔθυε πρῶτον μὲν Διὶ βασιλεῖ, ἔπειτα δὲ καὶ τοῖς ἄλλοις θεοῖς, οὓς ἡγεῖτο ἵλεως καὶ εὐμενεῖς ὄντας ἡγεμόνας γενέσθαι τῆι στρατιᾶι καὶ παραστάτας ἀγαθοὺς καὶ συμμάχους καὶ συμβούλους τῶν ἀγαθῶν. συμπαρεκάλει δὲ καὶ ἥρωας γῆς Μηδίας οἰκήτορας καὶ κηδεμόνας. [3.3.22] ἐπεὶ δ᾽ ἐκαλλιέρησέ τε καὶ ἁθρόον ἦν αὐτῶι τὸ στράτευμα πρὸς τοῖς ὁρίοις, τότε δὴ οἰωνοῖς χρησάμενος αἰσίοις ἐνέβαλεν εἰς τὴν πολεμίαν. ἐπεὶ δὲ τάχιστα διέβη τὰ ὅρια, ἐκεῖ αὖ καὶ Γῆν ἱλάσκετο χοαῖς καὶ θεοὺς θυσίαις καὶ ἥρωας Ἀσσυρίας οἰκήτορας ηὐμενίζετο. ταῦτα δὲ ποιήσας αὖθις Διὶ πατρώιωι ἔθυε, καὶ εἴ τις ἄλλος θεῶν ἀνεφαίνετο, οὐδενὸς ἠμέλει.

[3.3.23] Ἐπεὶ δὲ καλῶς ταῦτα εἶχεν, εὐθὺς τοὺς μὲν πεζοὺς προαγαγόντες οὐ πολλὴν ὁδὸν ἐστρατοπεδεύοντο, τοῖς δ᾽ ἵπποις καταδρομὴν ποιησάμενοι περιεβάλοντο

es menor para nosotros y mayor para los enemigos. Pues, como dice mi padre siempre, y tú también lo dices y todos están de acuerdo, mucho más se deciden las batallas por el espíritu de los soldados que por la fuerza de sus cuerpos.» [20] Así habló Ciro. Ciaxares contestó: «Ciro y demás persas, no sospechéis en absoluto que yo estoy cansado de alimentaros; sin embargo, también a mí me parece que es mejor en todos los aspectos avanzar ya contra la tierra enemiga.» «Entonces —dijo Ciro—, ya que somos de la misma opinión, hagamos conjuntamente los preparativos y así que las voluntades de los dioses nos muestren su acuerdo, salgamos lo más pronto posible.» [21] Después de esto Ciro, diciendo a los soldados que se preparasen lodos, dispuso un sacrificio, en primer lugar en honor de Zeus Soberano, y luego también de los demás dioses; les pedía que siéndoles favorables y propicios, se convirtiesen en guías para su ejército, les acompañasen con bien, luchasen a su lado y les aconsejasen el buen camino a seguir. Invocó también a los héroes fundadores y protectores de la tierra meda. [22] Una vez que obtuvo presagios favorables y su ejército estaba ya todo reunido en las fronteras, entonces ya, con auspicios favorables 200, invadió el país enemigo. En cuanto atravesó las fronteras, de nuevo allí intentaba propiciarse a la Tierra con libaciones y a los dioses y héroes fundadores de Asiria intentaba también ganárselos con sacrificios. Después de hacer esto, de nuevo hizo un sacrificio en honor de Zeus Patrio, y, si alguien mencionaba a cualquier otro de los dioses, a todos los honraba. [23] Una vez que estuvieron listas todas estas ceremonias, enseguida hicieron avanzar a la infantería y acamparon después de un trecho no muy largo; pero con la

Ciro no obtiene nunca presagios desfavorables porque, según él, siente a los dioses como amigos, ya que no descuida jamás las obligaciones para con ellos (cf. I, 6, 4) y además no les pide nada contrario a sus leyes (cf. I, 6. 6). Esta meticulosa religiosidad de Ciro, que no olvida nunca los sacrificios ni las invocaciones a los dioses en el momento oportuno y siguiendo el ritual establecido, traduce, probablemente la actitud religiosa del propio Jenofonte. En I, 6, 2-6, Jenofonte hace por boca de Cambises y Ciro una síntesis de esta actitud.

200

πολλὴν καὶ παντοίαν λείαν. καὶ τὸ λοιπὸν δὲ μεταστρατοπεδευόμενοι καὶ ἔχοντες ἄφθονα τὰ ἐπιτήδεια καὶ δηιοῦντες τὴν χώραν ἀνέμενον τοὺς πολεμίους.

[3.3.24] ἡνίκα δὲ προσιόντες ἐλέγοντο οὐκέτι δέχ᾽ ἡμερῶν ὁδὸν ἀπέχειν, τότε δὴ ὁ Κῦρος λέγει· Ὦ Κυαξάρη, ὥρα δὴ ἀπαντᾶν καὶ μήτε τοῖς πολεμίοις δοκεῖν μήτε τοῖς ἡμετέροις φοβουμένους μὴ ἀντιπροσιέναι, ἀλλὰ δῆλοι ὦμεν ὅτι οὐκ ἄκοντες μαχούμεθα.

[3.3.25] ἐπεὶ δὲ ταῦτα συνέδοξε τῶι Κυαξάρηι, οὕτω δὴ συντεταγμένοι προῆισαν τοσοῦτον καθ᾽ ἡμέραν ὅσον ἐδόκει αὐτοῖς καλῶς ἔχειν. καὶ δεῖπνον μὲν αἰεὶ κατὰ φῶς ἐποιοῦντο, πυρὰ δὲ νύκτωρ οὐκ ἔκαιον ἐν τῶι στρατοπέδωι· ἔμπροσθεν μέντοι τοῦ στρατοπέδου ἔκαιον, ὅπως ὁρῶιεν μὲν εἴ τινες νυκτὸς προσίοιεν διὰ τὸ πῦρ, μὴ ὁρῶιντο δ᾽ ὑπὸ τῶν προσιόντων. πολλάκις δὲ καὶ ὄπισθεν τοῦ στρατοπέδου ἐπυρπόλουν ἀπάτης ἕνεκα τῶν πολεμίων. ὥστ᾽ ἔστιν ὅτε καὶ κατάσκοποι ἐνέπιπτον εἰς τὰς προφυλακὰς αὐτῶν, διὰ τὸ ὄπισθεν τὰ πυρὰ εἶναι ἔτι πρόσω τοῦ στρατοπέδου οἰόμενοι εἶναι. [3.3.26] Οἱ μὲν οὖν Ἀσσύριοι καὶ οἱ σὺν αὐτοῖς, ἐπεὶ ἤδη ἐγγὺς ἀλλήλων τὰ στρατεύματα ἐγίγνοντο, τάφρον περιεβάλοντο, ὅπερ καὶ νῦν ἔτι ποιοῦσιν οἱ βάρβαροι βασιλεῖς, ὅπου ἂν στρατοπεδεύωνται, τάφρον περιβάλλονται εὐπετῶς διὰ τὴν πολυχειρίαν· ἴσασι γὰρ ὅτι ἱππικὸν στράτευμα ἐν νυκτὶ ταραχῶδές ἐστι καὶ δύσχρηστον ἄλλως τε καὶ βάρβαρον. [3.3.27] πεποδισμένους γὰρ ἔχουσι τοὺς ἵππους ἐπὶ ταῖς φάτναις, καὶ εἴ τις ἐπ᾽ αὐτοὺς ἴοι, ἔργον μὲν νυκτὸς λῦσαι ἵππους, ἔργον δὲ

caballería hicieron una batida por los alrededores y lograron un cuantioso y variado botín. Desde entonces, cambiando el campamento de un lugar a otro y disponiendo de lo necesario en abundancia, se dedicaban a esperar a los enemigos saqueando el territorio. [24] Cuando les llegó la noticia de que los enemigos estaban a una distancia de menos de diez días de camino, entonces Ciro dijo: «Ciaxares, es el momento de hacerles frente y no dar la sensación, ni a los enemigos ni a los nuestros, de que por miedo no les salimos al encuentro; dejemos en claro, por el contrario, que no estamos luchando contra nuestra voluntad.» [25] Como Ciaxares era de la misma opinión, todo el ejército reunido y formado avanzaba ya sin interrupción cada día cuanto le parecía que estaba bien. La cena la hacían siempre mientras había luz y de noche no encendían fuego en el campamento, pero delante de él sí que lo encendían, para ver, a través del fuego, si algunos se acercaban en la noche, y que ellos no fuesen vistos por los que se acercaban. Muchas veces también hacían fuegos por detrás del campamento, para engañar a los enemigos. De modo que algunas veces los espías caían en manos de las avanzadillas de la guardia, porque, a causa de estar los fuegos detrás, creían que estaban todavía lejos del campamento. [26] Así pues, los asirios y sus aliados, cuando ya los dos ejércitos estaban cerca uno de otro, se rodearon de un foso, lo mismo que todavía ahora hacen los reyes bárbaros cuando acampan; con toda facilidad se hacen construir un foso en derredor, gracias a la cantidad de brazos de que disponen. Pues saben muy bien que un ejército de caballería por la noche está presto al confusionismo y es difícil de manejar, especialmente tropas bárbaras. [27] Ellos tienen, en efecto, a sus caballos con las patas trabadas delante de los pesebres y, si alguien les ataca, es todo un trabajo soltar de

χαλινῶσαι, ἔργον δ᾽ ἐπισάξαι, ἔργον δὲ θωρακίσασθαι, ἀναβάντας δ᾽ ἐφ᾽ ἵππων ἐλάσαι διὰ στρατοπέδου παντάπασιν ἀδύνατον. τούτων δὴ ἕνεκα πάντων καὶ οἱ ἄλλοι καὶ ἐκεῖνοι τὰ ἐρύματα περιβάλλονται, καὶ ἅμα αὐτοῖς δοκεῖ τὸ ἐν ἐχυρῶι εἶναι ἐξουσίαν παρέχειν ὅταν βούλωνται μάχεσθαι. [3.3.28] τοιαῦτα μὲν δὴ ποιοῦντες ἐγγὺς ἀλλήλων ἐγίγνοντο. ἐπεὶ δὲ προσιόντες ἀπεῖχον ὅσον παρασάγγην, οἱ μὲν Ἀσσύριοι οὕτως ἐστρατοπεδεύοντο ὥσπερ εἴρηται, ἐν περιτεταφρευμένωι μὲν καταφανεῖ δέ, ὁ δὲ Κῦρος ὡς ἐδύνατο ἐν ἀφανεστάτωι, κώμας τε καὶ γηλόφους ἐπίπροσθεν ποιησάμενος, νομίζων πάντα τὰ πολέμια ἐξαίφνης ὁρώμενα φοβερώτερα τοῖς ἐναντίοις εἶναι. καὶ ἐκείνην μὲν τὴν νύκτα ὥσπερ ἔπρεπε προφυλακὰς ποιησάμενοι ἑκάτεροι ἐκοιμήθησαν. [3.3.29] Τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ὁ μὲν Ἀσσύριος καὶ ὁ Κροῖσος καὶ οἱ ἄλλοι ἡγεμόνες ἀνέπαυον τὰ στρατεύματα ἐν τῶι ἐχυρῶι· Κῦρος δὲ καὶ Κυαξάρης συνταξάμενοι περιέμενον, ὡς εἰ προσίοιεν οἱ πολέμιοι, μαχούμενοι. ὡς δὲ δῆλον ἐγένετο ὅτι οὐκ ἐξίοιεν οἱ πολέμιοι ἐκ τοῦ ἐρύματος οὐδὲ μάχην ποιήσοιντο ἐν ταύτηι τῆι ἡμέραι, ὁ μὲν Κυαξάρης καλέσας τὸν Κῦρον καὶ τῶν ἄλλων τοὺς ἐπικαιρίους ἔλεξε τοιάδε· [3.3.30] Δοκεῖ μοι, ἔφη, ὦ ἄνδρες, ὥσπερ τυγχάνομεν συντεταγμένοι οὕτως ἰέναι πρὸς τὸ ἔρυμα τῶν ἀνδρῶν καὶ δηλοῦν ὅτι θέλομεν μάχεσθαι. οὕτω γάρ, ἔφη, ἐὰν μὴ ἀντεπεξίωσιν ἐκεῖνοι, οἱ μὲν ἡμέτεροι μᾶλλον θαρρήσαντες ἀπίασιν, οἱ πολέμιοι δὲ τὴν τόλμαν ἰδόντες ἡμῶν μᾶλλον φοβήσονται. τούτωι μὲν οὕτως ἐδόκει. [3.3.31] ὁ δὲ Κῦρος, Μηδαμῶς, ἔφη, πρὸς τῶν θεῶν, ὦ Κυαξάρη, οὕτω ποιήσωμεν. εἰ γὰρ

noche a los caballos, ponerles las bridas, ensillarlos, ponerles la coraza y, una vez subidos a los caballos, atravesar el campamento, es totalmente imposible. Por todas estas razones los asirios y otros pueblos se rodean de trincheras y les parece que, de esta manera, consiguen a la vez estar en lugar seguro y tener la posibilidad de luchar cuando quieran. [28] En tales cosas se ocupaban uno y otro ejército mientras se iban aproximando. Y cuando, en su avance, estaban a una distancia de una parasanga, los asirios acamparon en un lugar rodeado de un foso, como se ha dicho, pero perfectamente visible; Ciro, por el contrario, en el lugar menos visible que pudo, ocultándose tras las aldeas y las colinas, en la idea de que todo lo de la guerra, si se ve de repente, causa más pánico a los enemigos. Aquella noche, después de establecer puestos avanzados de guardia, como convenía, unos y otros se fueron a descansar. [29] Al día siguiente el Asirio, Creso y los otros caudillos 201 hicieron descansar a sus tropas dentro de las fortificaciones; Ciro y Ciaxares, por su parte, después de colocar las tropas en orden de batalla, esperaban preparados para combatir, si los enemigos avanzaban. Cuando fue evidente que los enemigos no saldrían de su protección ni presentarían batalla aquel día, Ciaxares, llamando a Ciro y a los más notables, les habló así: [30] «Varones, me parece, que, exactamente tal como estamos formados, deberíamos avanzar contra las defensas enemigas y mostrarles que estamos deseosos de combatir. Pues, de esta manera, si aquéllos no nos saliesen al encuentro, nuestros hombres regresarán más confiados, en cambio los enemigos, al ver nuestra audacia, nos tendrán más miedo.» Tal era la opinión de Ciaxares. [31] Ciro dijo: «De ninguna manera, por los dioses, Ciaxares, no hagamos esto; pues, si

Los súbditos y aliados de los asirios (cf. I, 5, 2), es decir, lidios, frigios, hircanios, capadocios y árabes. Al comienzo de la Ciropedia (cf. I, 1, 4) todos estos pueblos son citados como sometidos por Ciro. 201

ἤδη ἐκφανέντες πορευσόμεθα, ὡς σὺ κελεύεις, νῦν τε προσιόντας ἡμᾶς οἱ πολέμιοι θεάσονται οὐδὲν φοβούμενοι, εἰδότες ὅτι ἐν ἀσφαλεῖ εἰσι τοῦ μηδὲν παθεῖν, ἐπειδάν τε μηδὲν ποιήσαντες ἀπίωμεν, πάλιν καθορῶντες ἡμῶν τὸν πλῆθος πολὺ ἐνδεέστερον τοῦ ἑαυτῶν καταφρονήσουσι, καὶ αὔριον ἐξίασι πολὺ ἐρρωμενεστέραις ταῖς γνώμαις. [3.3.32] νῦν δ᾽, ἔφη, εἰδότες μὲν ὅτι πάρεσμεν, οὐχ ὁρῶντες δὲ ἡμᾶς, εὖ τοῦτο ἐπίστω, οὐ καταφρονοῦσιν, ἀλλὰ φροντίζουσι τί ποτε τοῦτ᾽ ἔστι, καὶ διαλεγόμενοι περὶ ἡμῶν ἐγὦιδ᾽ ὅτι οὐδὲν παύονται. ὅταν δ᾽ ἐξίωσι, τότε δεῖ αὐτοῖς ἅμα φανερούς τε ἡμᾶς γενέσθαι καὶ ἰέναι εὐθὺς ὁμόσε, εἰληφότας αὐτοὺς ἔνθα πάλαι ἐβουλόμεθα. [3.3.33] λέξαντος δ᾽ οὕτω Κύρου συνέδοξε ταῦτα καὶ Κυαξάρηι καὶ τοῖς ἄλλοις. καὶ τότε μὲν δειπνοποιησάμενοι καὶ φυλακὰς καταστησάμενοι καὶ πυρὰ πολλὰ πρὸ τῶν φυλακῶν καύσαντες ἐκοιμήθησαν. [3.3.34] τῆι δ᾽ ὑστεραίαι πρὼι Κῦρος μὲν ἐστεφανωμένος ἔθυε, παρήγγειλε δὲ καὶ τοῖς ἄλλοις ὁμοτίμοις ἐστεφανωμένοις πρὸς τὰ ἱερὰ παρεῖναι. ἐπεὶ δὲ τέλος εἶχεν ἡ θυσία, συγκαλέσας αὐτοὺς ἔλεξεν· Ἄνδρες, οἱ μὲν θεοί, ὡς οἵ τε μάντεις φασὶ καὶ ἐμοὶ συνδοκεῖ, μάχην τ᾽ ἔσεσθαι προαγγέλλουσι καὶ νίκην διδόασι καὶ σωτηρίαν ὑπισχνοῦνται ἐν τοῖς ἱεροῖς. [3.3.35] ἐγὼ δὲ ὑμῖν μὲν παραινῶν ποίους τινὰς χρὴ εἶναι ἐν τῶι τοιῶιδε κἂν αἰσχυνοίμην ἄν· οἶδα γὰρ ὑμᾶς ταῦτα ἐπισταμένους καὶ μεμελετηκότας καὶ ἀσκοῦντας διὰ τέλους οἷάπερ ἐγώ, ὥστε κἂν ἄλλους εἰκότως ἂν διδάσκοιτε. τάδε δὲ εἰ μὴ τυγχάνετε κατανενοηκότες, ἀκούσατε·

hemos de avanzar al descubierto, como tú sugieres, los enemigos nos podrán observar perfectamente mientras avanzamos contra ellos, y sin ninguna clase de temor, porque saben que están a seguro de que les pase nada, y cuando nosotros regresemos sin haber hecho nada, observando otra vez nuestro número, mucho más bajo que el suyo, nos mirarán con desprecio y mañana saldrán con los ánimos mucho más enardecidos. [32] En cambio ahora, sabiendo que nosotros estamos cerca, pero no viéndonos, estate seguro de esto, de que no nos menosprecian, más bien están preocupados de qué significa esto, y yo sé muy bien que no cesan de hablar de nosotros. Cuando salgan es el momento preciso en que nosotros tenemos que hacer nuestra aparición e inmediatamente ir a su encuentro, atrapándoles donde hace tiempo que planeamos.» [33] Ciaxares y los demás estuvieron de acuerdo con las palabras de Ciro. A continuación cenaron, establecieron guardias, encendieron muchas hogueras delante de las guardias y se fueron a dormir. [34] Al día siguiente, temprano, Ciro, con una corona sobre su cabeza 202, hizo un sacrificio y pasó la orden a los homótimos restantes de que asistieran a los sacrificios también provistos de una corona. Una vez que terminó el sacrificio, les convocó y les dijo; «Varones, los dioses, según dicen los adivinos y yo concuerdo con ellos 203, nos profetizan a través de los sacrificios que habrá lucha, y asimismo nos conceden la victoria y nos prometen la salvación. [35] Yo me avergonzaría de exhortaros a que os comportarais tal como hay que hacerlo en una situación así; sé, en efecto, que vosotros lo sabéis perfectamente, que os habéis entrenado y que habéis oído y oís continuamente hablar de ello exactamente igual que yo, hasta el punto de que podríais perfectamente instruir a otros;

Herodoto (I, 32) dice que cuando los persas hacen sacrificios a los dioses, llevan sobre su turbante (tiara) una corona, preferentemente de mirto. 203 Porque su padre le ha enseñado las técnicas de la interpretación de presagios, (cf. I, 6, 2). 202

pero, si por casualidad no os habéis parado a pensar lo que voy a deciros, escuchad: [3.3.36] οὓς γὰρ νεωστὶ συμμάχους τε ἔχομεν [36] a los aliados que hemos adquirido καὶ πειρώμεθα ἡμῖν αὐτοῖς ὁμοίους ποιεῖν, recientemente y que intentamos hacer τούτους δὲ ἡμᾶς δεῖ ὑπομιμνήισκειν ἐφ᾽ οἷς τε semejantes a nosotros mismos 204, debemos ἐτρεφόμεθα ὑπὸ Κυαξάρου, ἅ τε ἠσκοῦμεν, recordarles bajo qué condiciones hemos sido ἐφ᾽ ἅ τε αὐτοὺς παρακεκλήκαμεν, ὧν τε alimentados por Ciaxares, el entrenamiento que ἄσμενοι ἀνταγωνισταὶ ἔφασαν ἡμῖν ἔσεσθαι. hemos seguido, la finalidad con que les hemos llamado y los aspectos en los que decían que rivalizarían con nosotros gustosamente. [3.3.37] καὶ τοῦτο δ᾽ αὐτοὺς ὑπομιμνήισκετε [37] Recordadles también esto: que ha llegado el ὅτι ἥδε ἡ ἡμέρα δείξει ὧν ἕκαστός ἐστιν ἄξιος. día en el que cada uno mostrará de qué es ὧν γὰρ ἂν ὀψιμαθεῖς ἄνθρωποι γένωνται, capaz. Los hombres que aprenden tarde una οὐδὲν θαυμαστὸν εἴ τινες αὐτῶν καὶ τοῦ cosa no es extraño que algunos necesiten de ὑπομιμνήισκοντος δέοιντο, ἀλλ᾽ ἀγαπητὸν εἰ alguien que se lo recuerde, y es suficiente con καὶ ἐξ ὑποβολῆς δύναιντο ἄνδρες ἀγαθοὶ que puedan convertirse en hombres esforzados εἶναι. [3.3.38] καὶ ταῦτα μέντοι πράττοντες gracias a vuestras advertencias. [38] Tened en ἅμα καὶ ὑμῶν αὐτῶν πεῖραν λήψεσθε. ὁ μὲν cuenta, por otra parte, que, al hacer esto con γὰρ δυνάμενος ἐν τῶι τοιῶιδε καὶ ἄλλους ellos, vosotros os estaréis pasando una prueba a βελτίους ποιεῖν εἰκότως ἂν ἤδη καὶ ἑαυτῶι vosotros mismos. En efecto, el que es capaz, en συνειδείη τελέως ἀγαθὸς ἀνὴρ ὤν, ὁ δὲ τὴν una situación como ésta, de mejorar a otros, con τούτων ὑπόμνησιν αὐτὸς μόνος ἔχων καὶ razón puede estar convencido de que es un τοῦτ᾽ ἀγαπῶν, εἰκότως ἂν ἡμιτελῆ αὑτὸν hombre de valía total; sin embargo, el que νομίζοι. guarda sólo para sí mismo el recuerdo de lo que sabe, y eso le gusta, con razón podría ser considerado como bueno sólo a medias. [3.3.39] τούτου δ᾽ ἕνεκα οὐκ ἐγώ, ἔφη, αὐτοῖς [39] Por eso también no les hablo yo, sino que λέγω, ἀλλ᾽ ὑμᾶς κελεύω λέγειν, ἵνα καὶ os exhorto a que lo hagáis vosotros, para que los ἀρέσκειν ὑμῖν πειρῶνται· ὑμεῖς γὰρ καὶ soldados intenten agradaros a vosotros, ya que πλησιάζετε αὐτοῖς ἕκαστος τῶι ἑαυτοῦ μέρει. sois vosotros quienes estáis a su lado, cada uno εὖ δ᾽ ἐπίστασθε ὡς ἢν θαρροῦντας τούτοις en el grupo que tiene a su cargo. Y bien sabéis ὑμᾶς αὐτοὺς ἐπιδεικνύητε, καὶ τούτους καὶ que si por vuestra parte os mostráis animosos, ἄλλους πολλοὺς οὐ λόγωι ἀλλ᾽ ἔργωι θαρρεῖν infundiréis ánimos no de palabra, sino de obra, διδάξετε. tanto a los que dependen de vosotros, como a [3.3.40] τέλος εἶπεν ἀπιόντας ἀριστᾶν otros muchos.» [40] Finalmente les dijo que se ἐστεφανωμένους καὶ σπονδὰς ποιησαμένους marcharan a desayunar con las coronas puestas, ἥκειν εἰς τὰς τάξεις αὐτοῖς στεφάνοις. ἐπεὶ δ᾽ y que, después de hacer libaciones, regresasen ἀπῆλθον, αὖθις τοὺς οὐραγοὺς προσεκάλεσε, cada uno a su formación, también con las καὶ τούτοις τοιάδε ἐνετέλλετο. coronas. Cuando se hubieron ido, convocó a su vez a los de la retaguardia y les hizo las [3.3.41] Ἄνδρες Πέρσαι, ὑμεῖς καὶ τῶν siguientes recomendaciones: [41] «Persas,

Se refiere a los soldados persas que para esta ocasión han recibido las armas y entrenamiento para asimilarse a los homótimos, cf. II, 1, 15. 204

vosotros habéis llegado a ser homótimos y habéis sido elegidos porque parecéis iguales a los mejores en todo, e incluso más formados, por vuestra edad. Por eso no ocupáis un lugar menos honroso que los que están a la cabeza del ejército: puesto que vosotros, al ir a la cola y vigilar y exhortar a los buenos, los podéis hacer todavía mejores, y, si alguno flaquease, al verlo no se lo permitiríais. [42] A vosotros más que a nadie importa la victoria tanto por vuestra edad, como por el peso de vuestro equipo 205. Si los que van a la cabeza del ejército os llamasen y os invitasen a seguirles, obedecedles y actuad de manera que tampoco en este punto resultéis inferiores a ellos: exhortadles, por vuestra parte, a conducir las tropas con más rapidez contra los enemigos. Ahora marchaos —dijo—, tomad el desayuno, reuníos con los demás e id a vuestras compañías manteniendo las coronas sobre [3.3.43] οἱ μὲν δὴ ἀμφὶ Κῦρον ἐν τούτοις ἦσαν· vuestras cabezas.» [43] Los del ejército de Ciro οἱ δὲ Ἀσσύριοι καὶ δὴ ἠριστηκότες ἐξῆισάν τε en éstas estaban. Los asirios, por su parte, θρασέως καὶ παρετάττοντο ἐρρωμένως. después de desayunar, salieron llenos de ardor παρέταττε δὲ αὐτοὺς αὐτὸς ὁ βασιλεὺς ἐφ᾽ y empezaron a alinearse con resolución. Les iba ἅρματος παρελαύνων καὶ τοιάδε colocando en orden de batalla el rey en persona, παρεκελεύετο. que iba recorriendo las filas montado en su [3.3.44] Ἄνδρες Ἀσσύριοι, νῦν δεῖ ἄνδρας carro y arengándoles así: [44] «Asirios, es ἀγαθοὺς εἶναι· νῦν γὰρ ὑπὲρ ψυχῶν τῶν preciso que ahora os comportéis como ὑμετέρων ἁγὼν καὶ ὑπὲρ γῆς ἐν ἧι ἔφυτε καὶ excelentes soldados: pues se trata de luchar por [περὶ] οἴκων ἐν οἷς ἐτράφητε, καὶ ὑπὲρ vuestras vidas, por la tierra en la que habéis γυναικῶν τε καὶ τέκνων καὶ περὶ πάντων ὧν nacido, por las casas en las que os habéis criado, πέπασθε ἀγαθῶν. νικήσαντες μὲν γὰρ por vuestras mujeres, por vuestros hijos y por ἁπάντων τούτων ὑμεῖς ὥσπερ πρόσθεν κύριοι todos los bienes que poseéis. Porque, si vencéis, ἔσεσθω· εἰ δ᾽ ἡττηθήσεσθε, εὖ ἴστε ὅτι vosotros seréis dueños de todas estas cosas como antes; pero si sois vencidos, sabéis bien παραδώσετε ταῦτα πάντα τοῖς πολεμίοις. que se las entregaréis todas a los enemigos. [3.3.45] ἅτε οὖν νίκης ἐρῶντες μένοντες [45] En consecuencia, aguantad en la lucha con μάχεσθε. μῶρον γὰρ τὸ κρατεῖν βουλομένους el ansia de vencer. Es una locura, por tanto, que τὰ τυφλὰ τοῦ σώματος καὶ ἄοπλα καὶ ἄχειρα los que quieren vencer hagan frente a los ταῦτα ἐναντία τάττειν τοῖς πολεμίοις enemigos huyendo y presentándoles las partes φεύγοντας· μῶρος δὲ καὶ εἴ τις ζῆν de su cuerpo que no tienen ojos, ni armas, ni βουλόμενος φεύγειν ἐπιχειροίη, εἰδὼς ὅτι οἱ manos; loco es también el que queriendo

ὁμοτίμων γεγόνατε καὶ ἐπιλελεγμένοι ἐστέ, οἳ δοκεῖτε τὰ μὲν ἄλλα τοῖς κρατίστοις ὅμοιοι εἶναι, τῆι δ᾽ ἡλικίαι καὶ φρονιμώτεροι. καὶ τοίνυν χώραν ἔχετε οὐδὲν ἧττον ἔντιμον τῶν πρωτοστατῶν· ὑμεῖς γὰρ ὄπισθεν ὄντες τούς τ᾽ ἀγαθοὺς ἂν ἐφορῶντες καὶ ἐπικελεύοντες αὐτοῖς ἔτι κρείττους ποιοῖτε, καὶ εἴ τις μαλακίζοιτο, καὶ τοῦτον ὁρῶντες οὐκ ἂν ἐπιτρέποιτε αὐτῶι. [3.3.42] συμφέρει δ᾽ ὑμῖν, εἴπερ τωι καὶ ἄλλωι, τὸ νικᾶν καὶ διὰ τὴν ἡλικίαν καὶ διὰ τὸ βάρος τῆς στολῆς. ἢν δ᾽ ἄρα ὑμᾶς καὶ οἱ ἔμπροσθεν ἀνακαλοῦντες ἕπεσθαι παρεγγυῶσιν, ὑπακούετε αὐτοῖς, καὶ ὅπως μηδ᾽ ἐν τούτωι αὐτῶν ἡττηθήσεσθε, ἀντιπαρακελευόμενοι αὐτοῖς θᾶττον ἡγεῖσθαι ἐπὶ τοὺς πολεμίους. καὶ ἀπιόντες, ἔφη, ἀριστήσαντες καὶ ὑμεῖς ἥκετε σὺν τοῖς ἄλλοις ἐστεφανωμένοι ἐς τὰς τάξεις.

Porque en cola van las tropas auxiliares portadoras de avituallamiento del ejército, que, además, son las de más edad. 205

μὲν νικῶντες σώιζονται, οἱ δὲ φεύγοντες ἀποθνήισκουσι μᾶλλον τῶν μενόντων· μῶρος δὲ καὶ εἴ τις χρημάτων ἐπιθυμῶν ἧτταν προσίεται. τίς γὰρ οὐκ οἶδεν ὅτι οἱ μὲν νικῶντες τά τε ἑαυτῶν σώιζουσι καὶ τὰ τῶν ἡττωμένων προσλαμβάνουσιν, οἱ δὲ ἡττώμενοι ἅμα ἑαυτούς τε καὶ τὰ ἑαυτῶν πάντα ἀποβάλλουσιν; ὁ μὲν δὴ Ἀσσύριος ἐν τούτοις ἦν. [3.3.46] Ὁ δὲ Κυαξάρης πέμπων πρὸς τὸν Κῦρον ἔλεγεν ὅτι ἤδη καιρὸς εἴη ἄγειν ἐπὶ τοὺς πολεμίους· εἰ γὰρ νῦν, ἔφη, ἔτι ὀλίγοι εἰσὶν οἱ ἔξω τοῦ ἐρύματος, ἐν ὧι ἂν προσίωμων πολλοὶ ἔσονται· μὴ οὖν ἀναμείνωμεν ἕως ἂν πλείους ἡμῶν γένωνται. ἀλλ᾽ ἴωμεν ἕως ἔτι οἰόμεθα εὐπετῶς ἂν αὐτῶν κρατῆσαι.

[3.3.47] ὁ δ᾽ αὖ Κῦρος ἀπεκρίνατο· Ὦ Κυαξάρη, εἰ μὴ ὑπὲρ ἥμισυ αὐτῶν ἔσονται οἱ ἡττηθέντες, εὖ ἴσθι ὅτι ἡμᾶς μὲν ἐροῦσι φοβουμένους τὸ πλῆθος τοῖς ὀλίγοις ἐπιχειρῆσαι, αὐτοὶ δὲ οὐ νομιοῦσιν ἡττῆσθαι, ἀλλ᾽ ἄλλης σοι μάχης δεήσει, ἐν ἧι ἄμεινον ἂν ἴσως βουλεύσαιντο ἢ νῦν βεβούλευνται, παραδόντες ἑαυτοὺς ἡμῖν ταμιεύεσθαι ὥσθ᾽ ὁπόσοις ἂν βουλώμεθα αὐτῶν μάχεσθαι. [3.3.48] οἱ μὲν δὴ ἄγγελοι ταῦτ᾽ ἀκούσαντες ὤιχοντο. Ἐν τούτωι δὲ ἧκε Χρυσάντας ὁ Πέρσης καὶ ἄλλοι τινὲς τῶν ὁμοτίμων αὐτομόλους ἄγοντες. καὶ ὁ Κῦρος ὥσπερ εἰκὸς ἠρώτα τοὺς αὐτομόλους τὰ ἐκ τῶν πολεμίων. οἱ δ᾽ ἔλεγον ὅτι ἐξίοιέν τε ἤδη σὺν τοῖς ὅπλοις καὶ παρατάττοι αὐτοὺς αὐτὸς ὁ βασιλεὺς ἔξω ὢν καὶ παρακελεύοιτο μὲν δὴ τοῖς αἰεὶ ἔξω οὖσι πολλά τε καὶ ἰσχυρά, ὡς ἔφασαν λέγειν τοὺς ἀκούοντας.

206

Pasaje parafraseado por Salustio en Catilina 58.

conservar la vida intenta huir, sabiendo, como sabe, que, los que vencen, son los que conservan la vida y que, los que huyen, mueren más que los que aguantan en su puesto; loco también el que ansía riquezas y permite la ser derrotado 206. Porque ¿quién no sabe que los vencedores conservan sus propias cosas y además se hacen con las de los vencidos, mientras que los vencidos pierden a la vez su propia libertad y todas sus posesiones?» Así iban las cosas por lo que se refiere al rey de Asiria. [46] Ciaxares, por su parte, envió a alguien a decir a Ciro que era ya el momento oportuno para llevar las tropas contra los enemigos; «pues si ahora —dijo— son pocos todavía los de fuera de la fortificación, en el tiempo en que nosotros estemos avanzando, serán más; en consecuencia, no nos retrasemos hasta que su número llegue a ser superior al nuestro. Al contrario, vayamos mientras todavía creemos que los podemos vencer con facilidad». [47] Ciro contestó a su vez: «Ciaxares, a no ser que los derrotados sean más de la mitad de los enemigos, ten en cuenta que dirán que nosotros por miedo a su número, hemos atacado sólo a un puñado de ellos, y no se considerarán vencidos, sino que tendrás que librar otra batalla, para la que quizá ellos tomen medidas más adecuadas que las que han tomado ahora, al dejarnos administrar el número de enemigos con los que queremos luchar.» [48] Los enviados de Ciaxares, después de escuchar estas palabras, se marcharon. En esto llegó Crisantas el persa y algunos otros homótimos que traían desertores. Ciro, como es natural, preguntó a los desertores sobre la situación en el bando enemigo. Ellos dijeron que ya estaban saliendo equipados con sus armas y que los estaba colocando en orden de batalla el propio rey fuera de la trinchera y que arengaba a los que iban saliendo insistente y vivamente, según decían que afirmaban los que

[3.3.49] ἔνθα δὴ ὁ Χρυσάντας εἶπε· Τί δ᾽, ἔφη, ὦ Κῦρε, εἰ καὶ σὺ συγκαλέσας ἕως ἔτι ἔξεστι παρακελεύσαιο, εἰ ἄρα τι καὶ σὺ ἀμείνους ποιήσαις τοὺς στρατιώτας; [3.3.50] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ὦ Χρυσάντα, μηδέν σε λυπούντων αἱ τοῦ Ἀσσυρίου παρακελεύσεις· οὐδεμία γάρ ἐστιν οὕτω καλὴ παραίνεσις ἥτις τοὺς μὴ ὄντας ἀγαθοὺς αὐθημερὸν ἀκούσαντας ἀγαθοὺς ποιήσει· οὐκ ἂν οὖν τοξότας γε, εἰ μὴ ἔμπροσθεν τοῦτο μεμελετηκότες εἶεν, οὐδὲ μὴν ἀκοντιστάς, οὐδὲ μὴν ἱππέας, ἀλλ᾽ οὐδὲ μὴν τά γε σώματα ἱκανοὺς πονεῖν, ἢν μὴ πρόσθεν ἠσκηκότες ὦσι. [3.3.51] καὶ ὁ Χρυσάντας εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἀρκεῖ τοι, ὦ Κῦρε, ἢν τὰς ψυχὰς αὐτῶν ἀμείνονας παρακελευσάμενος ποιήσηις. Ἦ καὶ δύναιτ᾽ ἄν, ἔφη ὁ Κῦρος, εἷς λόγος ῥηθεὶς αὐθημερὸν αἰδοῦς μὲν ἐμπλῆσαι τὰς ψυχὰς τῶν ἀκουόντων, ἢ ἀπὸ τῶν αἰσχρῶν κωλῦσαι, προτρέψαι δὲ ὡς χρὴ ἐπαίνου μὲν ἕνεκα πάντα μὲν πόνον, πάντα δὲ κίνδυνον ὑποδύεσθαι, λαβεῖν δ᾽ ἐν ταῖς γνώμαις βεβαίως τοῦτο ὡς αἱρετώτερόν ἐστι μαχομένους ἀποθνήισκειν μᾶλλον ἢ φεύγοντας σώιζεσθαι; [3.3.52] ἆρ᾽ οὐκ, ἔφη, εἰ μέλλουσι τοιαῦται διάνοιαι ἐγγραφήσεσθαι ἀνθρώποις καὶ ἔμμονοι ἔσεσθαι, πρῶτον μὲν νόμους ὑπάρξαι δεῖ τοιούτους δι᾽ ὧν τοῖς μὲν ἀγαθοῖς ἔντιμος καὶ ἐλευθέριος ὁ βίος παρασκευασθήσεται, τοῖς δὲ κακοῖς ταπεινός τε καὶ ἀλγεινὸς καὶ ἀβίωτος ὁ αἰὼν ἐπανακείσεται; [3.3.53] ἔπειτα διδασκάλους οἶμαι δεῖ καὶ ἄρχοντας ἐπὶ τούτοις γενέσθαι οἵ τινες δείξουσί τε ὀρθῶς καὶ διδάξουσι καὶ ἐθιοῦσι ταῦτα δρᾶν, ἔστ᾽ ἂν ἐγγένηται αὐτοῖς τοὺς μὲν ἀγαθοὺς καὶ εὐκλεεῖς εὐδαιμονεστάτους τῶι ὄντι νομίζειν, τοὺς δὲ κακοὺς καὶ δυσκλεεῖς ἀθλιωτάτους ἁπάντων ἡγεῖσθαι. οὕτω γὰρ δεῖ διατεθῆναι τοὺς

le habían oído. [49] Entonces Crisantas dijo: «Ciro, ¿por qué no nos reúnes tú también y nos arengas mientras todavía sea posible, por si lograses mejorar más a los soldados?» [50] Ciro contestó: «Crisantas, no te preocupen en absoluto las arengas del Asirio; porque no hay ninguna arenga tan hermosa que a los que no son buenos los vuelva buenos por escucharla un solo día; sin duda que no los volverá arqueros, si antes no se han adiestrado en este oficio, ni lanceros, ni caballeros, ni siquiera capaces de aguantar físicamente, si antes no se han ejercitado en ello» 207. [51] Crisantas dijo: «Ciro, es que bastaría realmente con que tú mejorases sus ánimos con tu arenga.» «¿Acaso —dijo Ciro— podría un solo discurso el mismo día que se pronuncia llenar las almas de los que escuchan de sentido del honor, apartarlos de la indignidad, inclinarlos a afrontar toda fatiga, todo peligro, por afán de merecer alabanza, arraigar fuertemente en sus mentes la idea de que es preferible morir luchando que salvarse huyendo? [52] ¿No es verdad —continuó— que si tal tipo de convicciones han de estar grabadas y fijas en la mente de los hombres, primero deben existir leyes por medio de las cuales la vida de los hombres sea provista de los medios para resultar honrosa y libre, y a los malvados se les imponga una existencia insignificante, dolorosa e insufrible? [53] Por otra parte, yo creo que a cargo de ellos debe haber maestros y jefes que les muestren el camino de la rectitud y les enseñen y acostumbren a obrar así, hasta que se les meta bien dentro esta idea: que los hombres buenos y merecedores de gloria son realmente los más felices, mientras que los malvados y sin gloria son los más desgraciados de todos. Esta

Igualmente Salustio en Catilina 58, dice: «Me consta, soldados, que las palabras no dan bravura, y que un ejército flojo no se convierte en esforzado, ni una tropa cobarde en valiente, con una arenga del general... (trad. M. Marín y A. Pariente. Ed. Hernando, Madrid 1985 (reimpr.). 207

μέλλοντας τοῦ ἀπὸ τῶν πολεμίων φόβου τὴν μάθησιν κρείττονα παρέξεσθαι. [3.3.54] εἰ δέ τοι ἰόντων εἰς μάχην σὺν ὅπλοις, ἐν ὧι πολλοὶ καὶ τῶν παλαιῶν μαθημάτων ἐξίστανται, ἐν τούτωι δυνήσεταί τις ἀπορραψωιδήσας παραχρῆμα ἄνδρας πολεμικοὺς ποιῆσαι, πάντων ἂν ῥᾶιστον εἴη καὶ μαθεῖν καὶ διδάξαι τὴν μεγίστην τῶν ἐν ἀνθρώποις ἀρετήν. [3.3.55] ἐπεὶ ἔγωγ᾽, ἔφη, οὐδ᾽ ἂν τούτοις ἐπίστευον ἐμμόνοις ἔσεσθαι οὓς νῦν ἔχοντες παρ᾽ ἡμῖν αὐτοῖς ἠσκοῦμεν, εἰ μὴ καὶ ὑμᾶς ἑώρων παρόντας, οἳ καὶ παράδειγμα αὐτοῖς ἔσεσθε οἵους χρὴ εἶναι καὶ ὑποβαλεῖν δυνήσεσθε, ἤν τι ἐπιλανθάνωνται. τοὺς δ᾽ ἀπαιδεύτους παντάπασιν ἀρετῆς θαυμάζοιμ᾽ ἄν, ἔφη, ὦ Χρυσάντα, εἴ τι πλέον ἂν ὠφελήσειε λόγος καλῶς ῥηθεὶς εἰς ἀνδραγαθίαν ἢ τοὺς ἀπαιδεύτους μουσικῆς ἆισμα καλῶς ἀισθὲν εἰς μουσικήν.

[3.3.56] Οἱ μὲν ταῦτα διελέγοντο. ὁ δὲ Κυαξάρης πάλιν πέμπων ἔλεγεν ὅτι ἐξαμαρτάνοι διατρίβων καὶ οὐκ ἄγων ὡς τάχιστα ἐπὶ τοὺς πολεμίους. καὶ ὁ Κῦρος ἀπεκρίνατο δὴ τότε τοῖς ἀγγέλοις· Ἀλλ᾽ εὖ μὲν ἴστω, ἔφη, ὅτι οὔπω εἰσὶν ἔξω ὅσους δεῖ· καὶ ταῦτα ἀπαγγέλλετε αὐτῶι ἐν ἅπασιν· ὅμως δέ, ἐπεὶ ἐκείνωι δοκεῖ, ἄζω ἤδη.

[3.3.57] ταῦτ᾽ εἰπὼν καὶ προσευξάμενος τοῖς θεοῖς ἐξῆγε τὸ στράτευμα. ὡς δ᾽ ἤρξατο ἄγειν, ἤδη θᾶττον ἡγεῖτο, οἱ δ᾽ εἵποντο εὐτάκτως μὲν διὰ τὸ ἐπίστασθαί τε καὶ μεμελετηκέναι ἐν τάξει πορεύεσθαι, ἐρρωμένως δὲ διὰ τὸ φιλονίκως ἔχειν πρὸς ἀλλήλους καὶ διὰ τὸ τὰ σώματα ἐκπεπονῆσθαι καὶ διὰ τὸ πάντας ἄρχοντας τοὺς πρωτοστάτας εἶναι, ἡδέως δὲ διὰ τὸ

208

5).

es la actitud que deben tener los que hayan de proporcionar la enseñanza capaz de vencer el miedo a los enemigo 208. [54] Ten en cuenta que, si al ir al combate con las armas, cuando la mayoría se olvidan de sus antiguas enseñanzas, alguien pudiese en ese momento volver belicosos a los soldados improvisando una exhibición rapsódica, aprender y enseñar la más grande de las virtudes humanas, sería lo más fácil de todo. [55] Porque, por mi parte — continuó—, ni siquiera confiaría en que habían de perseverar los que tenemos a nuestro lado y hemos formado en la disciplina, si no viera que estáis cerca vosotros, que seréis un ejemplo para ellos de cómo hay que comportarse y podréis, si algo les pasa por alto, sugerírselo. A los que, por el contrario, no han recibido ningún tipo de educación para la virtud, me asombraría, Crisantas, que un discurso bien pronunciado exhortándoles al valor, les fuese más útil que a los que no han recibido ninguna educación musical un bello canto, cantado para inclinarles al cultivo de la música.» [56] Tal era el diálogo entre Ciro y Crisantas. Ciaxares, por su parte, envió de nuevo a decir a Ciro que se equivocaba dejando pasar el tiempo y no llevando al ejército cuanto antes contra los enemigos. Ciro contestó entonces a los mensajeros: «Es que, sépalo bien Ciaxares, aún no están fuera del campamento todos los que tienen que estar; anunciádselo así en medio de todos; sin embargo, puesto que él es de esta opinión, pondré en marcha al ejército ya.» [57] Después de hablar así y dirigir una súplica a los dioses, hizo salir al ejército. Desde el principio de la salida, enseguida se puso al frente del ejército y los demás seguían en perfecto orden porque sabían y se habían preparado para avanzar en formación, llenos de ímpetu porque había emulación entre ellos, porque tenían sus cuerpos bien ejercitados y porque todos sus

De nuevo la idea socrática de que las buenas cualidades son resultado de un aprendizaje (cf. III, 1, 17 y n.

φρονίμως ἔχειν· ἠπίσταντο γὰρ καὶ ἐκ πολλοῦ οὕτως ἐμεμαθήκεσαν ἀσφαλέστατον εἶναι καὶ ῥᾶιστον τὸ ὁμόσε ἰέναι τοῖς πολεμίοις, ἄλλως τε καὶ τοξόταις καὶ ἀκοντισταῖς καὶ ἱππεῦσιν.

jefes iban en las primeras filas, y de buena gana porque eran conscientes de lo que hacían: sabían en efecto, y lo habían aprendido desde muy antiguo, que lo más seguro y lo más fácil es salir al encuentro de los enemigos, especialmente para los arqueros, los lanceros y [3.3.58] ἕως δ᾽ ἔτι ἔξω βελῶν ἦσαν, παρηγγύα la caballería. [58] Mientras estaban todavía ὁ Κῦρος σύνθημα Ζεὺς σύμμαχος καὶ fuera del alcance de los dardos, Ciro hizo pasar ἡγεμών. ἐπεὶ δὲ πάλιν ἧκε τὸ σύνθημα la consigna de «Zeus aliado y guía». Cuando la ἀνταποδιδόμενον, ἐξῆρχεν αὐτὸς ὁ Κῦρος consigna llegó a él de nuevo después de haber παιᾶνα τὸν νομιζόμενον· οἱ δὲ θεοσεβῶς ido pasando de boca en boca. Ciro entonó el πάντες συνεπήχησαν μεγάληι τῆι φωνῆι· ἐν peán acostumbrado en honor de los τῶι τοιούτωι γὰρ δὴ οἱ δεισιδαίμονες ἧττον Dioscuros 209. Todos, con gran fervor, le τοὺς ἀνθρώπους φοβοῦνται. acompañaron cantando en alta voz; porque en situaciones parecidas los temerosos de los dioses tienen menos miedo a los hombres. [3.3.59] ἐπεὶ δ᾽ ὁ παιὰν ἐγένετο, ἅμα [59] Cuando concluyó el peán, los homótimos πορευόμενοι οἱ ὁμότιμοι φαιδροὶ avanzando todos juntos con el semblante [πεπαιδευμένοι] καὶ παρορῶντες εἰς iluminado, mirándose unos a otros, llamando ἀλλήλους, ὀνομάζοντες παραστάτας, por su nombre a los que tenían al lado y a los ἐπιστάτας, λέγοντες πολὺ τὸ Ἄγετ᾽ ἄνδρες que tenían detrás, repitiendo mucho la frase φίλοι, Ἄγετ᾽ ἄνδρες ἀγαθοί, παρεκάλουν «Vamos amigos, vamos soldados valientes», se ἀλλήλους ἕπεσθαι. οἱ δ᾽ ὄπισθεν αὐτῶν animaban unos a otros a seguir. Los que iban ἀκούσαντες ἀντιπαρεκελεύοντο τοῖς πρώτοις detrás y les oían, animaban a su vez a los que ἡγεῖσθαι ἐρρωμένως. ἦν δὲ μεστὸν τὸ iban a la cabeza a que les dirigieran στράτευμα τῶι Κύρωι προθυμίας, φιλοτιμίας, vigorosamente. El ejército de Ciro estaba lleno ῥώμης, θάρρους, παρακελευσμοῦ, de ardor, de ansias de gloria, de vigor, de σωφροσύνης, πειθοῦς, ὅπερ οἶμαι δεινότατον confianza, de mutuas recomendaciones, de sensatez, de disciplina; precisamente todo lo τοῖς ὑπεναντίοις. que, en mi opinión, es más digno de temor para [3.3.60] τῶν δ᾽ Ἀσσυρίων οἱ μὲν ἀπὸ τῶν los contrarios. [60] De los asirios, los que iban a ἁρμάτων προμαχοῦντες, ὡς ἐγγὺς ἤδη combatir en primera fila desde los carros, προσεμίγνυε τὸ Περσικὸν πλῆθος, ἀνέβαινόν cuando el grueso del ejército persa estaba ya τε ἐπὶ τὰ ἅρματα καὶ ὑπεξῆγον πρὸς τὸ muy cerca para atacar, se subieron a los carros y ἑαυτῶν πλῆθος· οἱ δὲ τοξόται καὶ ἀκοντισταὶ regresaron a donde estaba el grueso de su καὶ σφενδονῆται αὐτῶν ἀφίεσαν τὰ βέλη ejército. Sus arqueros, lanceros y honderos dispararon sus armas mucho antes de que πολὺ πρὶν ἐξικνεῖσθαι. pudieran dar en el blanco. De nuevo Jenofonte hace una transposición de costumbres griegas a los persas: el pasar el «santo y seña» no es una costumbre oriental, como el propio Jenofonte nos pone de manifiesto en Anábasis I, 8, 16; lo mismo ocurre con el pean entonado en honor de los Dioscuros, aunque la lectura no es aquí segura y otros editores la sustituyen por aytós ho Kyros «Ciro en persona». De todas maneras, los Dioscuros, Castor y Pólux, eran héroes guerreros especialmente honrados en Esparta. Se trataba de dos gemelos divinos, hijos de Zeus y Leda. 209

[3.3.61] ὡς δ᾽ ἐπιόντες οἱ Πέρσαι ἐπέβησαν τῶν ἀφειμένων βελῶν, ἐφθέγξατο δὴ ὁ Κῦρος· Ἄνδρες ἄριστοι, ἤδη θᾶττόν τις ἰὼν ἐπιδεικνύτω ἑαυτὸν καὶ παρεγγυάτω. οἱ μὲν δὴ παρεδίδοσαν· ὑπὸ δὲ προθυμίας καὶ μένους καὶ τοῦ σπεύδειν συμμεῖξαι δρόμου τινὲς ἦρξαν, συνεφείπετο δὲ καὶ πᾶσα ἡ φάλαγξ δρόμωι. [3.3.62] καὶ αὐτὸς δὲ ὁ Κῦρος ἐπιλαθόμενος τοῦ βάδην δρόμωι ἡγεῖτο, καὶ ἅμα ἐφθέγγετο Τίς ἕψεται; Τίς ἀγαθός; Τίς ἄνδρα πρῶτος καταβαλεῖ; οἱ δὲ ἀκούσαντες τα᾽υτὸ τοῦτο ἐφθέγγοντο, καὶ διὰ πάντων δὲ ὥσπερ παρηγγύα οὕτως ἐχώρει Τίς ἕψεται; Τίς ἀγαθός; [3.3.63] οἱ μὲν δὴ Πέρσαι οὕτως ἔχοντες ὁμόσε ἐφέροντο. οἵ γε μὴν πολέμιοι οὐκέτι ἐδύναντο μένειν, ἀλλὰ στραφέντες ἔφευγον εἰς τὸ ἔρυμα.

[61] Cuando en su avance los persas pisaron sobre los dardos lanzados. Ciro les gritó: «Valientes soldados, que cada uno de vosotros ya, se haga notar avanzando más rápido y transmita la orden.» Ellos así lo hicieron; llevados por su ardor, por su coraje y por la prisa en entablar combate, algunos comenzaron a correr y toda la formación se puso a seguirles a la carrera. [62] El propio Ciro, olvidándose del paso, iba a la cabeza corriendo y gritando a la vez: «¿quién va a seguirme? ¿Quién será el valiente?, ¿quién será el primero en derribar a un enemigo?» Ellos, al oírlo, gritaban igual y pasaba de unos a otros como una consigna: [63] «¿Quién me seguirá? ¿Quién será el valiente?» Con este estado de ánimo se lanzaban los persas contra los enemigos. Éstos, por su lado, ya no podían resistir la embestida, y, dándose la vuelta, huyeron hacia la [3.3.64] οἱ δ᾽ αὖ Πέρσαι κατά τε τὰς εἰσόδους fortificación. [64] Los persas a su vez les ἐφεπόμενοι ὠθουμένων αὐτῶν πολλοὺς perseguían hasta las entradas y, al intentar κατεστρώννυσαν, τοὺς δ᾽ εἰς τὰς τάφρους entrar atropelladamente, mataron a muchos, y a ἐμπίπτοντας ἐπεισπηδῶντες ἐφόνευον los que caían en los fosos, saltando sobre ellos, ἄνδρας ὁμοῦ καὶ ἵππους· ἔνια γὰρ τῶν los machacaban, tanto a hombres como a ἁρμάτων εἰς τὰς τάφρους ἠναγκάσθη caballos; algunos de los carros, en efecto, en su huida, se habían visto forzados a precipitarse a φεύγοντα ἐμπεσεῖν. [3.3.65] καὶ οἱ τῶν Μήδων δ᾽ ἱππεῖς ὁρῶντες los fosos. [65] La caballería de los medos, al ver ταῦτα ἤλαυνον εἰς τοὺς ἱππέας τοὺς τῶν lo que pasaba, se dirigió contra la caballería πολεμίων· οἱ δ᾽ ἐνέκλιναν καὶ αὐτοί. ἔνθα δὴ enemiga; también ellos cedieron. Entonces ya se καὶ ἵππων διωγμὸς ἦν καὶ ἀνδρῶν, καὶ φόνος convirtió en un acoso de caballos y de hombres y en una masacre de unos y otros. δὲ ἀμφοτέρων. [3.3.66] οἱ δ᾽ ἐντὸς τοῦ ἐρύματος τῶν [66] Los asirios de dentro de la fortificación que Ἀσσυρίων ἑστηκότες ἐπὶ τῆς κεφαλῆς τῆς estaban apostados en la parte superior del foso, τάφρου τοξεύειν μὲν ἢ ἀκοντιιζειν εἰς τοὺς ni se les ocurría, ni eran capaces de disparar κατακαίνοντας οὔτε ἐφρόνουν οὔτε ἐδύναντο flechas o dardos contra los que estaban διὰ τὰ δεινὰ ὁράματα καὶ διὰ τὸν φόβον. τάχα matando a sus compañeros, dominados por la δὲ καὶ καταμαθόντες τῶν Περσῶν τινας terrible visión y por el pánico. Y en cuanto se διακεκοφότας πρὸς τὰς εἰσόδους τοῦ dieron cuenta de que algunos de los persas se ἐρύματος ἐτράποντο καὶ ἀπὸ τῶν κεφαλῶν habían abierto paso hasta las entradas de la τῶν ἔνδον. fortificación, se dieron a la fuga, abandonando incluso el repecho interior del foso. [3.3.67] ἰδοῦσαι δ᾽ αἱ γυναῖκες τῶν Ἀσσυρίων [67] Las mujeres de los asirios y de sus aliados, καὶ τῶν συμμάχων ἤδη φυγὴν καὶ ἐν τῶι al ver que se había producido la desbandada στρατοπέδωι ἀνέκραγον καὶ ἔθεον incluso en el interior del campamento,

ἐκπεπληγμέναι, αἱ μὲν καὶ τέκνα ἔχουσαι, αἱ δὲ καὶ νεώτεραι, καταρρηγνύμεναί τε πέπλους καὶ δρυπτόμεναι, καὶ ἱκετεύουσαι πάντας ὅτωι ἐντυγχάνοιεν μὴ φεύγειν καταλιπόντας αὐτάς, ἀλλ᾽ ἀμῦναι καὶ αὐταῖς καὶ τέκνοις καὶ σφίσιν αὐτοῖς.

comenzaron a dar gritos y a correr presas del pánico, unas con sus hijos en brazos, otras, más jóvenes, desgarrándose las vestiduras y arañándose el rostro y suplicando a todos con los que se topaban que no huyesen abandonándolas, sino que defendiesen a sus hijos, a ellas, y a ellos mismos. [68] Entonces ya, [3.3.68] ἔνθα δὴ καὶ αὐτοὶ οἱ βασιλεῖς σὺν τοῖς los propios reyes, que estaban de pie ante las πιστοτάτοις στάντες ἐπὶ τὰς εἰσόδους καὶ entradas con sus tropas más fieles, subieron a ἀναβάντες ἐπὶ τὰς κεφαλὰς καὶ αὐτοὶ los repechos del foso y se pusieron a luchar ἐμάχοντο καὶ τοῖς ἄλλοις παρεκελεύοντο. personalmente, exhortando a los demás a que hicieran lo mismo. [3.3.69] ὡς δ᾽ ἔγνω ὁ Κῦρος τὰ γιγνόμενα, [69] Cuando Ciro se dio cuenta de lo que estaba δείσας μὴ καὶ εἰ βιάσαιντο εἴσω, ὀλίγοι ὄντες sucediendo, temiendo que, si entraban a la ὑπὸ πολλῶν σφαλεῖέν τι, παρηγγύησεν ἐπὶ fuerza dentro de la fortaleza, fracasasen, al ser πόδ᾽ ἀνάγειν ἔξω βελῶν [καὶ πείθεσθαι]. pocos frente a un alto número de enemigos, pasó la orden de que se retirasen lentamente fuera del alcance de los proyectiles y obedecieran. [3.3.70] ἔνθα δὴ ἔγνω τις ἂν τοὺς ὁμοτίμους [70] En una ocasión así cualquiera se hubiera πεπαιδευμένους ὡς δεῖ· ταχὺ μὲν γὰρ αὐτοὶ dado cuenta de que los homótimos habían ἐπείθοντο, ταχὺ δὲ τοῖς ἄλλοις παρήγγελλον. recibido la formación adecuada: obedecieron ὡς δ᾽ ἔξω βελῶν ἐγένοντο, ἔστησαν κατὰ con toda rapidez y transmitieron la orden a los χώραν, πολὺ μᾶλλον χοροῦ ἀκριβῶς εἰδότες demás. Cuando estuvieron fuera del alcance de ὅπου ἔδει ἕκαστον αὐτῶν γενέσθαι. los proyectiles, se pararon desplegándose por el terreno, sabiendo con mucha más exactitud que un coro de danzarines dónde debía estar cada uno.

Βιβλίον δʹ [4.1.1] Μείνας δὲ ὁ Κῦρος μέτριον χρόνον αὐτοῦ σὺν τῶι στρατεύ-ματι καὶ δηλώσας ὅτι ἕτοιμοί εἰσι μάχεσθαι εἴ τις ἐξέρχοιτο, ὡς οὐδεὶς ἀντεξήιει, ἀπήγαγεν ὅσον ἐδόκει καλῶς ἔχειν καὶ ἐστρατοπεδεύσατο. φυλακὰς δὲ καταστησάμενος καὶ σκοποὺς προπέμψας, στὰς εἰς τὸ μέσον συνεκάλεσε τοὺς ἑαυτοῦ στρατιώτας καὶ ἔλεξε τοιάδε. [4.1.2] Ἄνδρες Πέρσαι, πρῶτον μὲν τοὺς θεοὺς ἐγὼ ἐπαινῶ ὅσον δύναμαι, καὶ ὑμεῖς δὲ πάντες, οἶμαι· νίκης τε γὰρ τετυχήκαμεν καὶ σωτηρίας. τούτων μὲν οὖν χρὴ χαριστήρια ὧν ἂν ἔχωμεν τοῖς θεοῖς ἀποτελεῖν. ἐγὼ δὲ σύμπαντας μὲν ὑμᾶς ἤδη ἐπαινῶ· τὸ γὰρ γεγενημένον ἔργον σύμπασιν ὑμῖν καλῶς ἀποτετέλεσται· ὧν δ᾽ ἕκαστος ἄξιος, ἐπειδὰν παρ᾽ ὧν προσήκει πύθωμαι, τότε τὴν ἀξίαν ἑκάστωι καὶ λόγωι καὶ ἔργωι πειράσομαι ἀποδιδόναι. [4.1.3] τὸν δ᾽ ἐμοῦ ἐγγύτατα ταξίαρχον Χρυσάνταν οὐδὲν ἄλλων δέομαι πυνθάνεσθαι, ἀλλ᾽ αὐτὸς οἶδα οἷος ἦν· τὰ μὲν γὰρ ἄλλα ὅσαπερ οἶμαι καὶ πάντες ὑμεῖς ἐποιεῖτε· ἐπεὶ δ᾽ ἐγὼ παρηγγύησα ἐπανάγειν καλέσας αὐτὸν ὀνομαστί, ἀνατεταμένος οὗτος τὴν μάχαιραν ὡς παίσων πολέμιον ὑπήκουσέ τε ἐμοὶ εὐθὺς ἀφείς τε ὃ ἔμελλε ποιεῖν τὸ κελευόμενον ἔπραττεν· αὐτός τε γὰρ ἐπανῆγε καὶ τοῖς ἄλλοις μάλα ἐπισπερχῶς παρηγγύα· ὥστ᾽ ἔφθασεν ἔξω βελῶν τὴν τάξιν ποιήσας πρὶν τοὺς πολεμίους κατανοῆσαι ὅτι ἀνεχωροῦμεν καὶ τόξα ἐντείνασθαι καὶ τὰ παλτὰ ἐπαφεῖναι· ὥστε αὐτοός τε ἀβλαβὴς καὶ τοὺς αὑτοῦ ἄνδρας ἀβλαβεῖς διὰ τὸ πείθεσθαι παρέχεται.

[4.1.4] ἄλλους δ᾽, ἔφη, ὁρῶ τετρωμένους, περὶ ὧν ἐγὼ σκεψάμενος ἐν ὁποίωι χρόνωι ἐτρώθησαν, τότε τὴν γνὼμην περὶ αὐτῶν ἀποφανοῦμαι. Χρυσάνταν δὲ ὡς καὶ

Libro IV IV.1 [1] Ciro permaneció allí con su ejército un tiempo prudencial, dando muestras de que estaban dispuestos a luchar si alguien salía; pero como nadie salió a hacerles frente, se alejó una distancia que le pareció conveniente, y allí acampó. Después de poner centinelas y enviar vigías a la avanzadilla, reunió a sus soldados y de pie en medio de ellos, les habló así: [2] «Persas, en primer lugar yo alabo a los dioses con todas mis fuerzas y pienso que todos vosotros lo haréis también: hemos alcanzado la victoria y la salvación. Debemos, por tanto, hacer ofrendas en acción de gracias a los dioses por todo eso que nos han concedido. Además yo os alabo también a todos vosotros: pues todos juntos habéis contribuido al éxito que acabamos de obtener. De los merecimientos de cada uno intentaré, cuando me informe adecuadamente, dar a cada uno digna recompensa de palabra y de obra. [3] En cuanto al capitán Crisantas, que era el más próximo a mí, no necesito ninguna información de otros, pues yo mismo he visto cuál ha sido su comportamiento; en lo demás él actuaba, yo creo, como todos vosotros; pero cuando yo di la orden de retirada, llamándole a él por su nombre, él, que estaba con la espada en alto para golpear a un enemigo, me obedeció al instante y, dejando lo que iba a hacer, hizo lo que se le ordenaba: se retiró él y transmitió la orden a los demás de que lo hicieran a toda prisa; de modo que se adelantó a poner su compañía fuera del alcance de los proyectiles, antes de que los enemigos se dieran cuenta de que nos retirábamos y pudieran tensar sus arcos y disparar sus lanzas. Así que, tanto él como sus hombres están ante nosotros sanos y salvos, gracias a su sentido de la obediencia. [4] Veo —dijo— que otros están heridos; cuando investigue respecto a ellos en qué circunstancias fueron heridos, haré público lo que pienso de ellos. A Crisantas le honro ya con

ἐργάτην τῶν ἐν πολέμωι καὶ φρόνιμον καὶ ἄρχεσθαι ἱκανὸν καὶ ἄρχειν χιλιαρχίαι μὲν ἤδη τιμῶ· ὅταν δὲ καὶ ἄλλο τι ἀγαθὸν ὁ θεὸς δῶι, οὐδὲ τότε ἐπιλήσομαι αὐτοῦ. [4.1.5] καὶ πάντας δὲ βούλομαι ὑμᾶς, ἔφη, ὑπομνῆσαι· ἃ γὰρ νῦν εἴδετε ἐν τῆι μάχηι τῆιδε, ταῦτα ἐνθυμούμενοι μήποτε παύεσθε, ἵνα παρ᾽ ὑμῖν αὐτοῖς αἰεὶ κρίνητε πότερον ἡ ἀρετὴ μᾶλλον ἢ ἡ φυγὴ σώιζει τὰς ψυχὰς καὶ πότερον οἱ μάχεσθαι ἐθέλοντες ῥᾶιον ἀπαλλάττουσιν ἢ οἱ οὐκ ἐθέλοντες, καὶ ποίαν τινὰ ἡδονὴν τὸ νικᾶν παρέχει· ταῦτα γὰρ νῦν ἄριστ᾽ ἂν κρίναιτε πεῖράν τε αὐτῶν ἔχοντες καὶ ἄρτι γεγενημένου τοῦ πράγματος. [4.1.6] καὶ ταῦτα μέν, ἔφη, ἀεὶ διανοούμενοι βελτίους ἂν εἴητε· νῦν δὲ ὡς θεοφιλεῖς καὶ ἀγαθοὶ καὶ σώφρονες ἄνδρες δειπνοποιεῖσθε καὶ σπονδὰς τοῖς θεοῖς ποιεῖσθε καὶ παιᾶνα ἐξάρχεσθε καὶ ἅμα τὸ παραγγελλόμενον προνοεῖτε. [4.1.7] εἰπὼν δὲ ταῦτα ἀναβὰς ἐπὶ τὸν ἵππον ἤλασε καὶ πρὸς Κυαξάρην ἐλθὼν καὶ συνησθεὶς ἐκείνωι κοινῆι ὡς εἰκὸς καὶ ἰδὼν τ᾽ακεῖ καὶ ἐρόμενος εἴ τι δέοιτο, ἀπήλαυνεν εἰς τὸ αὑτοῦ στράτευμα. καὶ οἱ μὲν δὴ ἀμφὶ Κῦρον δειπνοποιησάμενοι καὶ φυλακὰς καταστησάμενοι ὡς ἔδει ἐκοιμήθησαν. [4.1.8] Οἱ δὲ Ἀσσύριοι, ἅτε καὶ τεθνηκότος τοῦ ἄρχοντος καὶ σχεδὸν σὺν αὐτῶι τῶν βελτίστων, ἠθύμουν μὲν πάντες, πολλοὶ δὲ καὶ ἀπεδίδρασκον αὐτῶν τῆς νυκτὸς ἐκ τοῦ στρατοπέδου. ὁρῶντες δὲ ταῦτα ὅ τε Κροῖσος καὶ οἱ ἄλλοι σύμμαχοι αὐτῶν ἠθύμουν·

el grado de comandante 210 por su saber hacer y su prudencia en las cosas de la guerra y por su capacidad para obedecer y para mandar; cuando la divinidad nos conceda algún otro éxito, tampoco entonces me olvidaré de él. [5] A todos vosotros también yo quiero recordaros algo: lo que habéis visto en esta batalla no dejéis nunca de tenerlo presente en vuestra mente, para que en cada ocasión juzguéis por vosotros mismos si el valor salva las vidas más que el huir, si los que están dispuestos a luchar se libran mejor que los que no lo están, y qué clase de placer proporciona la victoria. Pues es ahora con la reciente experiencia de lo que ha sucedido cuando mejor podéis juzgar el valor de todo esto que acabo de deciros. [6] Si lo tenéis siempre presente, podéis aún ser mejores. Ahora, como hombres amados de los dioses, valientes y sensatos, id a cenar, haced libaciones a los dioses, entonad un peán 211 y estad preparados para recibir órdenes.» [7] Terminado su discurso, subió al caballo y se dirigió al encuentro de Ciaxares. Después de felicitarse mutuamente por el triunfo, como es natural, y ver cómo andaban las cosas por allí y preguntarle si necesitaba algo, se marchó de nuevo a caballo para reunirse con sus tropas. El séquito de Ciro, después de cenar y distribuir a los centinelas adecuadamente, se fue a dormir. [8] Los asirios, como había muerto su jefe 212 y con él casi todos los mejores, estaban todos muy descorazonados y muchos de ellos se escapaban de noche del campamento. Al verlo Creso y los otros aliados, se desanimaban también. La situación era, en efecto, difícil por todos lados.

De acuerdo con los premios que promete en II, 1, 23. De nuevo la mención de una costumbre griega, ya que en Grecia el peán cantaba antes y después de la batalla, primero para invocar la protección de los dioses, después para darles gracias por la victoria. Por otra parte, hemos mencionado ya, que en Persia no eran usuales las libaciones, según el testimonio de Herodoto. 212 En el relato precedente de la batalla no se hace referencia a la muerte del rey de los asirios; únicamente en III, 68 se menciona la necesidad de que los propios reyes, de los asirios y de sus aliados, tomasen directamente parte en la batalla. En IV, 6, 2 se dice explícitamente que el rey de los asirios ha muerto a manos del ejército medo-persa conducido por Ciro. 210 211

πάντα μὲν γὰρ ἦν χαλεπά· ἀθυμίαν δὲ πλείστην παρεῖχε πᾶσιν ὅτι τὸ ἡγούμενον τῆς στρατιᾶς φῦλον διέφθαρτο τὰς γνώμας. οὕτω δὴ ἐκλείπουσι τὸ στρατόπεδον καὶ ἀπέρχονται τῆς νυκτός. [4.1.9] ὡς δ᾽ ἡμέρα ἐγένετο καὶ ἔρημον ἀνδρῶν ἐφάνη τὸ τῶν πολεμίων στρατόπεδον, εὐθὺς διαβιβάζει ὁ Κῦρος τοὺς Πέρσας πρώτους· κατελέλειπτο δὲ ὑπὸ τῶν πολεμίων πολλὰ μὲν πρόβατα, πολλοὶ δὲ βόες, πολλαὶ δὲ ἅμαξαι πολλῶν ἀγαθῶν μεσταί· ἐκ δὲ τούτου διέβαινον ἤδη καὶ οἱ ἀμφὶ Κυαξάρην Μῆδοι πάντες καὶ ἠριστοποιοῦντο ἐνταῦθα. [4.1.10] ἐπεὶ δὲ ἠρίστησαν, συνεκάλεσεν ὁ Κῦρος τοὺς αὑτοῦ ταξιάρχους καὶ ἔλεξε τοιάδε. Οἷά μοι δοκοῦμεν καὶ ὅσα ἀγαθά, ὦ ἄνδρες, ἀφεῖναι, θεῶν ἡμῖν αὐτὰ διδόντων. νῦν γὰρ ὅτι οἱ πολέμιοι ἡμᾶς ἀποδεδράκασιν αὐτοὶ ὁρᾶτε· οἵτινες δὲ ἐν ἐρύματι ὄντες ἐκλιπόντες τοῦτο φεύγουσι, πῶς ἄν τις τούτους οἴοιτ᾽ ἂν μεῖναι ἰδόντας ἡμᾶς ἐν τῶι ἰσοπέδωι; οἵτινες δὲ ἡμῶν ἄπειροι ὄντες οὐχ ὑπέμειναν, πῶς νῦν γ᾽ ἂν ὑπομείνειαν, ἐπεὶ ἥττηνταί τε καὶ πολλὰ κακὰ ὑφ᾽ ἡμῶν πεπόνθασιν; ὧν δὲ οἱ βέλτιστοι ἀπολώλασι, πῶς οἱ πονηρότεροι ἐκείνων μάχεσθαι ἂν ἡμῖν ἐθέλοιεν;

[4.1.11] καί τις εἶπε· Τί οὖν οὐ διώκομεν ὡς τάχιστα, καταδήλων γε οὕτω τῶν ἀγαθῶν ὄντων; καὶ ὃς εἶπεν· Ὅτι ἵππων προσδεόμεθα· οἱ μὲν γὰρ κράτιστοι τῶν πολεμίων, οὓς μάλιστα καιρὸς ἦν ἢ λαβεῖν ἢ κατακανεῖν, οὗτοι ἐφ᾽ ἵππων ὀχοῦνται· οὓς ἡμεῖς τρέπεσθαι μὲν σὺν τοῖς θεοῖς ἱκανοί, διώκοντες δὲ αἱρεῖν οὐχ ἱκανοί.

Pero lo que más desanimaba a todos era que la clase dirigente del ejército había perdido la capacidad de pensar. Así que, aprovechando la noche, dejan el campamento y se marchan. [9] Cuando se hizo de día y el campamento de los enemigos apareció desierto de hombres, Ciro traslada al lugar enseguida a los persas en primer lugar. Muchas ovejas, muchos bueyes y muchos carros llenos de abundantes cosas de valor habían sido abandonados allí por los enemigos.

[10] Después pasaron ya también los medos y Ciaxares y todos desayunaron allí. Una vez que hubieron desayunado, Ciro convocó a sus capitanes y les habló así: «¡Cuántos y cuáles tesoros me parece a mí que estamos perdiendo, cuando los dioses los están poniendo en nuestras manos! Pues vosotros mismos estáis viendo ahora que los enemigos se han escapado en secreto por miedo a nosotros. Quienes estando dentro de una fortaleza la han abandonado para huir ¿cómo se puede creer que nos harían frente si nos viesen en tierra llana? Quienes, sin conocernos, no se han atrevido a resistir ante nosotros, ¿cómo habrían de resistir ahora, después de ser vencidos y haber sufrido muchos desastres por obra nuestra? Si han muerto los mejores de entre ellos, ¿cómo los más flojos van a estar dispuestos a combatir con nosotros?» [11] Alguien dijo: «Entonces ¿por qué no los perseguimos cuanto antes, ya que tenemos ante nuestros ojos tesoros así?» Ciro dijo: «Porque necesitamos caballos; pues los enemigos más fuertes, aquellos que más nos convendría hacer prisioneros o aniquilar, van a caballo 213; nosotros, con la ayuda de los dioses, podemos hacerles retroceder, pero somos incapaces de

Los asirios y sus aliados contaban con una caballería de unos 60.000 hombres, mientras que Giro dispone de una de 14.000 (10.000 medos y 4.000 armenios) (cf. II, 1, 6). 213

[4.1.12] Τί οὖν, ἔφασαν, οὐκ ἐλθὼν Κυαξάρηι λέγεις ταῦτα; καὶ ὃς εἶπε· Συνέπεσθε τοίνυν μοι πάντες, ὡς εἰδῆι ὅτι πᾶσιν ἡμῖν ταῦτα δοκεῖ. ἐκ τούτου εἵποντό τε πάντες καὶ ἔλεγον οἷα ἐπιτήδεια ἐδόκουν εἶναι ὑπὲρ ὧν ἐδέοντο. [4.1.13] Καὶ ὁ Κυαξάρης ἅμα μὲν ὅτι ἐκεῖνοι ἦρχον τοῦ λόγου, ὥσπερ ὑπεφθόνει· ἅμα δ᾽ ἴσως καλῶς ἔχειν ἐδόκει αὐτῶι μὴ πάλιν κινδυνεύειν· καὶ γὰρ αὐτός τε περὶ εὐθυμίαν ἐτύγχανεν ὢν καὶ τῶν ἄλλων Μήδων ἑώρα πολλοὺς τὸ αὐτὸ ποιοῦντας· εἶπε δ᾽ οὖν ὧδε.

[4.1.14] Ἀλλ᾽, ὦ Κῦρε, ὅτι μὲν κάλλιστα ἀνθρώπων μελετᾶτε ὑμεῖς οἱ Πέρσαι μηδὲ πρὸς μίαν ἡδονὴν ἀπλήστως διακεῖσθαι καὶ ὁρῶν καὶ ἀκούων οἶδα· ἐμοὶ δὲ δοκεῖ τῆς μεγίστης ἡδονῆς πολὺ μάλιστα συμφέρειν ἐγκρατῆ εἶναι. μείζω δὲ ἡδονὴν τί παρέχει ἀνθρώποις εὐτυχίας ἢ νῦν ἡμῖν παραγεγένηται; [4.1.15] ἢν μὲν τοίνυν, ἐπεὶ εὐτυχοῦμεν, σωφρόνως διαφυλάττωμεν αὐτήν, ἴσως δυναίμεθ᾽ ἂν ἀκινδύνως εὐδαιμονοῦντες γηρᾶν· εἰ δ᾽ ἀπλήστως χρώμενοι ταύτηι ἄλλην καὶ ἄλλην πειρασόμεθα διώκειν, ὁρᾶτε μὴ πάθωμεν ἅπερ πολλοὺς μὲν λέγουσιν ἐν θαλάττηι πεπονθέναι, διὰ τὸ εὐτυχεῖν οὐκ ἐθέλοντας παύσασθαι πλέοντας ἀπολέσθαι· πολλοὺς δὲ νίκης τυχόντας ἑτέρας ἐφιεμένους καὶ τὴν πρόσθεν ἀποβαλεῖν. [4.1.16] καὶ γὰρ εἰ μὲν οἱ πολέμιοι ἥττους ὄντες ἡμῶν ἔφευγον, ἴσως ἂν καὶ διώκειν τοὺς ἥττους ἀσφαλῶς εἶχε. νῦν δὲ κατανόησον πόστωι μέρει αὐτῶν πάντες μαχεσάμενοι νενικήκαμεν· οἱ δ᾽ ἄλλοι ἄμαχοί εἰσιν· οὓς εἰ μὲν μὴ ἀναγκάσομεν μάχεσθαι, ἀγνοοῦντες καὶ ἡμᾶς καὶ ἑαυτοὺς δι᾽ ἀμαθίαν καὶ μαλακίαν ἀπίασιν· εἰ δὲ γνώσονται ὅτι ἀπιόντες οὐδὲν ἧττον

perseguirlos y capturarlos.» [12] Entonces, le dijeron: «¿Por qué no vas y se lo dices a Ciaxares?» El contestó: «Seguidme entonces todos, para que él sepa que todos somos de la misma opinión.» A continuación todos le seguían e iban hablando de los medios que les parecían adecuados para conseguir lo que necesitaban. [13] Ciaxares, en parte porque eran ellos los que habían tenido la idea y se lo habían propuesto, estaba como un poco celoso; en parte quizá también opinaba que no se debía correr nuevos riesgos. Él, en efecto, estaba gozando de las alegrías de la victoria y veía que la mayor parte de los otros medos hacían lo mismo. Así que les dijo lo siguiente: [14] «Ciro, por lo que veo y por lo que oigo, me doy cuenta de que vosotros, los persas, sois los hombres que más cuidado tenéis de no excederos en ni uno solo de los placeres. A mí me parece que lo que más conviene es ser moderado ante un placer excesivo. Pero ¿qué hay que proporcione a los hombres un placer más grande que el éxito, como el que ahora acabamos de obtener? [15] Así pues, si la suerte que ahora nos acompaña, la sabemos conservar con sensatez, quizá podríamos llegar a la vejez sin peligros y acompañados de la suerte. En cambio si somos insaciables en el disfrute de esta suerte e intentamos correr tras ella una y otra vez, mirad que no nos pase lo que dicen que les pasa a muchos en el mar: que, a causa de la buena suerte, no quieren dejar de navegar hasta que terminan pereciendo, o como a muchos que, tras haber alcanzado una victoria, ansían la siguiente y acaban por perder la primera. [16] Porque si los enemigos hubieran huido porque eran inferiores en número a nosotros, quizá se les podría perseguir con seguridad, por ser inferiores en número. Ahora párate a pensar una cosa: nosotros les hemos vencido luchando con todos nuestros efectivos, pero ¿contra qué parte de ellos? El resto aún no ha tomado parte en la lucha. Si a ésos no les forzamos a combatir, al no tener un

κινδυνεύουσιν ἢ μένοντες, ὅπως μὴ ἀναγκάσομεν αὐτούς, κἂν μὴ βούλωνται, ἀγαθοὺς γενέσθαι.

[4.1.17] ἴσθι γὰρ ὅτι οὐ σὺ μᾶλλον τὰς ἐκείνων γυναῖκας καὶ παῖδας λαβεῖν ἐπιθυμεῖς ἢ ἐκεῖνοι σῶσαι. ἐννόει δ᾽ ὅτι καὶ αἱ σύες ἐπειδὰν ὀφθῶσι, φεύγουσι, κἂν πολλαὶ ὦσι, σὺν τοῖς τέκνοις· ἐπειδὰν δέ τις αὐτῶν θηρᾶι τι τῶν τέκνων, οὐκέτι φεύγει οὐδ᾽ ἢν μία τύχηι οὖσα, ἀλλ᾽ ἵεται ἐπὶ τὸν λαμβάνειν πειρώμενον. [4.1.18] καὶ νῦν μὲν κατακλείσαντες ἑαυτοὺς εἰς ἔρυμα παρέσχον ἡμῖν ταμιεύεσθαι ὥσθ᾽ ὁπόσοις ἐβουλόμεθα αὐτῶν μάχεσθαι· εἰ δ᾽ ἐν εὐρυχωρίαι πρόσιμεν αὐτοῖς καὶ μαθήσονται χωρὶς γενόμενοι οἱ μὲν κατὰ πρόσωπον ἡμῖν ὥσπερ καὶ νῦν ἐναντιοῦσθαι, οἱ δ᾽ ἐκ πλαγίου, οἱ δὲ καὶ ὄπισθεν, ὅρα μὴ πολλῶν ἑκάστωι ἡμῶν χειρῶν δεήσει καὶ ὀφθαλμῶν. προσέτι δ᾽ οὐδ᾽ ἂν ἐθέλοιμ᾽, ἔφη, ἐγὼ νῦν, ὁρῶν Μήδους εὐθυμουμένους, ἐξαναστήσας ἀναγκάζειν κινδυνεύσοντας ἰέναι.

[4.1.19] Καὶ ὁ Κῦρος ὑπολαβὼν εἶπεν· Ἀλλὰ σύγε μηδένα ἀναγκάσηις, ἀλλὰ τοὺς ἐθέλοντάς μοι ἕπεσθαι δός· καὶ ἴσως ἂν σοὶ καὶ τῶν σῶν φίλων τούτων ἥκοιμεν ἑκάστωι ἄγοντες ἐφ᾽ οἷς ἅπαντες εὐθυμήσεσθε. τὸ μὲν γὰρ πλῆθος ἡμεῖς γε τῶν πολεμίων οὐδὲ διωξόμεθα· πῶς γὰρ ἂν καὶ καταλάβοιμεν; ἢν δέ τι ἢ ἀπεσχισμένον τοῦ στρατεύματος λάβωμεν ἤ τι ὑπολειπόμενον, ἥξομεν πρὸς σὲ ἄγοντες. [4.1.20] ἑννόει δ᾽, ἔφη, ὅτι καὶ ἡμεῖς, ἐπεὶ σὺ

conocimiento claro de nosotros ni de ellos mismos, se retirarán por ignorancia y por cobardía. Pero si se apercibiesen de que, no por retirarse corren menos riesgo que si resisten, vayamos con cuidado de que no les obliguemos a ser valientes, incluso aunque no quieran. [17] Estate seguro de que no es más grande tu deseo de apoderarte de sus mujeres y de sus hijos, que el suyo de conservarlas. Ten en cuenta que los jabalíes hembra cuando son descubiertos, aunque sean muchas, huyen con sus crías; sin embargo, cuando alguien coge a alguna de sus crías, la madre ya no huye, ni siquiera si se encontrase sola, sino que se lanza contra el que intenta arrebatársela. [18] Volviendo a los enemigos, cuando estaban encerrados dentro de la fortificación, nos dieron la oportunidad de calcular con cuántos de ellos queríamos trabar combate; pero si avanzamos contra ellos en campo abierto y aprenden a hacernos frente separándose, unos por delante, precisamente como han hecho ahora, otros por los flancos y otros por detrás, ten cuidado, no sea que cada uno de nosotros necesite muchos ojos y muchas manos. Además, otra cosa — añadió—, yo no querría ahora que veo que los medos están en plena celebración de la victoria, apartarles de ello y obligarles a ir a correr peligros» 214. [19] Ciro le contestó diciendo: «No, tú no obligues a nadie, pero deja que me sigan los que quieran y quizá podamos regresar trayendo para ti y para estos amigos tuyos cosas con las cuales todos podáis celebrarlo. Nosotros no perseguiremos al grueso de los enemigos, pues ¿cómo íbamos a poderlos atrapar? Pero si logramos apoderarnos de un grupo que se haya desgajado del ejército o que se haya quedado atrás, vendremos y te lo traeremos. [20] Ten en cuenta —dijo— que también

El gusto por la molicie y los placeres atribuidos a los medos alcanza su máxima presión en este personaje imaginario, creado por Jenofonte, cuyas características son la molicie y la envidia, en fuerte contraste con el personaje de Ciro. 214

ἐδέου, ἤλθομεν σοὶ χαριζόμενοι μακρὰν ὁδόν· καὶ σὺ οὖν ἡμῖν δίκαιος εἶ ἀντιχαρίζεσθαι, ἵνα καὶ ἔχοντές τι οἴκαδ᾽ ἀφικώμεθα καὶ μὴ εἰς τὸν σὸν θησαυρὸν πάντες ὁρῶμεν.

[4.1.21] ἐνταῦθα δὴ ἔλεξεν ὁ Κυαξάρης· Ἀλλ᾽ εἴ γε μέντοι ἐθέλων τις ἕποιτο, καὶ χάριν ἔγωγέ σοι εἰδείην ἄν. Σύμπεμψον τοίνυν μοί τινα, ἔφη, τῶν ἀξιοπίστων τούτων, ὃς ἐρεῖ ἃ ἂν σὺ ἐπιστείληις. Λαβὼν δὴ ἴθι, ἔφη, ὅντινα ἐθέλεις τουτωνί· [4.1.22] ἔνθα δὴ ἔτυχε παρὼν ὁ φήσας ποτὲ συγγενὴς αὐτοῦ εἶναι καὶ φιληθείς. εὐθὺς οὖν ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἀρκεῖ μοι, ἔφη, οὑτοσί. Οὗτος τοίνυν σοι ἑπέσθω. καὶ λέγε σύ, ἔφη, τὸν ἐθέλοντα ἰέναι μετὰ Κύρου.

[4.1.23] οὕτω δὴ λαβὼν τὸν ἄνδρα ἐξήιει. ἐπεὶ δ᾽ ἐξῆλθον, ὁ Κῦρος εἶπε· Νῦν δὴ σὺ δηλώσεις εἰ ἀληθῆ ἔλεγες, ὅτε ἔφης ἥδεσθαι θεώμενος ἐμέ. Οὔκουν ἀπολείψομαί γέ σου, ἔφη ὁ Μῆδος, εἰ τοῦτο λέγεις. καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν·· Οὐκοῦν καὶ ἄλλους, ἔφη, προθύμως ἐξάξεις; ἐπομόσας οὖν ἐκεῖνος Νὴ τὸν Δί᾽, ἔφη, ἔστε γ᾽ ἂν ποιήσω καὶ σὲ ἐμὲ ἡδέως θεᾶσθαι. [4.1.24] τότε δὴ καὶ ἐκπεμφθεὶς ὑπὸ τοῦ Κυαξάρου τά τε ἄλλα προθύμως ἀπήγγελλε τοῖς Μήδοις καὶ προσετίθει ὅτι αὐτός γε οὐκ ἀπολείψοιτο ἀνδρὸς καλλίστου καὶ ἀρίστου, καὶ τὸ μέγιστον, ἀπὸ θεῶν γεγονότος.

[4.2.1] Πράττοντος δὲ τοῦ Κύρου ταῦτα θείως

nosotros, porque tú nos necesitabas, hemos recorrido un largo camino para corresponder a tus deseos; en consecuencia, es justo que también tú nos devuelvas el favor, a fin de que regresemos a nuestras casas con algo en las manos y no tengamos que dirigir todos nuestros ojos a tu tesoro.» [21] Dijo entonces Ciaxares: «Si alguien quiere seguirte voluntariamente, yo mismo te estaría agradecido.» «Entonces envía conmigo a alguno de tus hombres de más confianza, para que les diga lo que tú ordenes», dijo Ciro. «Ven tú y coge a quien quieras de los aquí presentes», dijo Ciaxares. [22] Se daba la casualidad de que se encontraba allí el que había dicho una vez a Ciro 215 que era su pariente y que le había dado un beso. Así que Ciro dijo al instante: «Ése de ahí me va bien.» «Pues que te siga —dijo Ciaxares—. Y tú anuncia que el que quiera, que se vaya con Ciro.» [23] Así Ciro, tomando consigo al hombre, salió. En cuanto salieron, Ciro le dijo: «Ahora mostrarás realmente si decías la verdad cuando afirmabas que para ti era un placer contemplarme.» «Yo no te abandonaré —dijo el medo—, si es eso lo que quieres decir.» Ciro replicó: «¿Y no estarías dispuesto a arrastrar a otros?» Jurándolo aquél dijo: «Sí, por Zeus, hasta que consiga que también para ti sea un placer contemplarme». [24] Entonces ya este enviado de Ciaxares anunciaba a los medos con todo interés lo convenido Y además añadía que, por su parte, no abandonaría al más hermoso y mejor de los hombres, y, lo más importante, a un hombre de origen divino 216.

IV.2 [1] Mientras Ciro estaba ocupado en esto,

Véase I, 4, 27. Debido a la falsa etimología que hace derivar el nombre de la estirpe de los Perseidas de Perseo, hijo de Zeus y de Dánae (cf. I, 2, 1 y nota 15). De otro lado, el rey de los persas representaba a Ahura Mazdah, el dios supremo de los persas. 215 216

πως ἀφικνοῦνται ἀπὸ Ὑρκανίων ἄγγελοι. οἱ δὲ Ὑρκάνιοι ὅμοροι μὲν τῶν Ἀσσυρίων εἰσίν, ἔθνος δ᾽ οὐ πολύ, διὸ καὶ ὑπήκοοι ἦσαν τῶν Ἀσσυρίων· εὔιπποι δὲ καὶ τότε ἐδόκουν εἶναι καὶ νῦν ἔτι δοκοῦσιν· διὸ καὶ ἐχρῶντο αὐτοῖς οἱ Ἀσσύριοι ὥσπερ καὶ οἱ Λακεδαιμόνιοι τοῖς Σκιρίταις, οὐδὲν φειδόμενοι αὐτῶν οὔτ᾽ ἐν πόνοις οὔτ᾽ ἐν κινδύνοις· καὶ δὴ καὶ τότε ὀπισθοφυλακεῖν ἐκέλευον αὐτοὺς ὡς χιλίους ἱππέας ὄντας, ὅπως εἴ τι ὄπισθεν δεινὸν εἴη, ἐκεῖνοι πρὸ αὐτῶν τοῦτ᾽ ἔχοιεν.

[4.2.2] οἱ δὲ Ὑρκάνιοι, ἅτε μέλλοντες ὕστατοι πορεύεσθαι, καὶ τὰς ἁμάξας τὰς ἑαυτῶν καὶ τοὺς οἰκέτας ὑστάτους εἶχον. στρατεύονται γὰρ δὴ οἱ κατὰ τὴν Ἀσίαν ἔχοντες οἱ πολλοὶ μεθ᾽ ὧνπερ καὶ οἰκοῦσι· καὶ τότε δὴ ἐστρατεύοντο οὕτως οἱ Ὑρκάνιοι. [4.2.3] ἐννοηθέντες δὲ οἷά τε πά3χουσιν ὑπὸ τῶν Ἀσσυρίων καὶ ὅτι νῦν τεθναίη μὲν ὁ ἄρχων αὐτῶν, ἡττημένοι δ᾽ εἶεν, φόβος δ᾽ ἐνείη τῶι στρατεύματι, οἱ δὲ σύμμαχοι αὐτῶν ὡς ἀθύμως ἔχοιεν καὶ ἀπολείποιεν, ταῦτα ἐνθυμουμένοις ἔδοξεν αὐτοῖς νῦν καλὸν εἶναι ἀποστῆναι, εἰ θέλοιεν οἱ ἀμφὶ Κῦρον συνεπιθέσθαι. καὶ πέμπουσιν ἀγγέλους πρὸς Κῦρον· ἀπὸ γὰρ τῆς μάχης τὸ τούτου ὄνομα μέγιστον ηὔξητο. [4.2.4] οἱ δὲ πεμφθέντες λέγουσι Κύρωι ὅτι μισοῖέν τε τοὺς Ἀσσυρίους δικαίως, νῦν τ᾽, εἰ βούλοιτο ἰέναι ἐπ᾽ αὐτούς, καὶ σφεῖς σύμμαχοι ὑπάρξοιεν καὶ ἡγήσοιντο· ἅμα δὲ πρὸς τούτοις διηγοῦντο τὰ τῶν πολεμίων ὡς ἔχοι, ἐπαίρειν βουλόμενοι μάλιστα στρατεύεσθαι αὐτόν. [4.2.5] καὶ ὁ Κῦρος ἐπήρετο αὐτούς· Καὶ δοκεῖτε ἄν, ἔφη, ἔτι ἡμᾶς καταλαβεῖν αὐτοὺς πρὶν ἐν τοῖς ἐρύμασιν εἶναι; ἡμεῖς μὲν γάρ, ἔφη, μάλα συμφορὰν τοῦτο ἡγούμεθα ὅτι

llegan, como por milagro, mensajeros de los hircanios 217. Los hircanios son fronterizos de los asirios, y un pueblo no muy numeroso, por lo que estaban sometidos a los asirios. En aquel tiempo eran tenidos por buenos jinetes, igual que lo son ahora; por eso también los asirios se servían de ellos como los lacedemonios de los esciritas 218: sin escatimarlos, tanto en los trabajos duros, como en los peligros. Precisamente en aquella ocasión les habían encargado guardar la retaguardia, con un número aproximado de mil caballeros, para que, si algún peligro surgía por detrás, fuesen ellos los primeros en tenerlo. [2] Así los hircanios, como habían de ir detrás de todos, llevaban tras de sí sus carros y sus familiares. Los pueblos de Asia, en su mayoría, van a la guerra acompañados de todo lo que tienen en sus casas; así habían ido en aquella ocasión los hircanios. [3] Considerando el trato que sufrían de parte de los asirios y que ahora su jefe estaba muerto 219 y ellos vencidos, que un gran pánico se había apoderado del ejército y que los aliados estaban descorazonados y abandonaban, considerando todos esas cosas, les pareció que ahora era una buena ocasión para desertar, si las huestes de Giro los aceptaban con ellos. Envían, por eso, mensajes a Ciro, pues, a consecuencia de la batalla, su nombre era objeto de grandes alabanzas. [4] Los enviados dicen a Ciro que odian a los asirios con razón y que en el momento presente, si él tiene la intención de marchar contra ellos, se le ofrecen como aliados y guías. Además de estos ofrecimientos, ellos le referían con detalle cómo estaba la situación enemiga, intentando por todos los medios que él se decidiese a atacar. [5] Ciro preguntó al momento: «¿Creéis que nosotros los podernos atrapar todavía, antes de que estén dentro de

Cf. I, 4 y n. 9. Pueblo del norte de Laconia sometido por los espartiatas, que hacen de ellos un cuerpo de élite en la infantería ligera de su ejército. 219 Cf. supra, nota 3. 217 218

ἔλαθον ἡμᾶς ἀποδράντες. ταῦτα δ᾽ ἔλεγε βουλόμενος αὐτοὺς ὡς μέγιστον φρονεῖν ἐπὶ σφίσιν. [4.2.6] οἱ δὲ ἀπεκρίναντο ὅτι καὶ αὔριον, ἕωθεν εἰ εὔζωνοι πορεύοιντο, καταλήψοιντο· ὑπὸ γὰρ τοῦ ὄχλου καὶ τῶν ἁμαξῶν σχολῆι πορεύεσθαι αὐτούς· καὶ ἅμα, ἔφασαν, τὴν προτέραν νύκτα ἀγρυπνήσαντες νῦν μικρὸν προελθόντες ἐστρατοπέδευνται. [4.2.7] καὶ ὁ Κῦρος ἔφη· Ἔχετε οὖν ὧν λέγετε πιστόν τι ἡμᾶς διδάσκειν ὡς ἀληθεύετε; Ὁμήρους γ᾽, ἔφασαν, ἐθέλομεν αὐτίκα ἐλάσαντες τῆς νυκτὸς ἀγαγεῖν· μόνον καὶ σὺ ἡμῖν πιστὰ θεῶν πεποίησο καὶ δεξιὰν δός, ἵνα φέρωμεν καὶ τοῖς ἄλλοις τὰ αὐτὰ ἅπερ ἂν αὐτοὶ λάβωμεν παρὰ σοῦ.

[4.2.8] ἐκ τούτου τὰ πιστὰ δίδωσιν αὐτοῖς ἦ μήν, ἐὰν ἐμπεδώσωσιν ἃ λέγουσιν, ὡς φίλοις καὶ πιστοῖς χρήσεσθαι αὐτοῖς, ὡς μήτε Περσῶν μήτε Μήδων μεῖον ἔχειν παρ᾽ ἑαυτῶι. καὶ νῦν ἔστιν ἔτι ἰδεῖν Ὑρκανίους καὶ πιστευομένους καὶ ἀρχὰς ἔχοντας, ὥσπερ καὶ Περσῶν καὶ Μήδων οἳ ἂν δοκῶσιν ἄξιοι εἶναι. [4.2.9] Ἐπεὶ δ᾽ ἐδείπνησαν, ἐξῆγε τὸ στράτευμα ἔτι φάους ὄντος, καὶ τοὺς Ὑρκανίους περιμένειν ἐκέλευσεν, ἵνα ἅμα ἴοιεν. οἱ μὲν δὴ Πέρσαι, ὥσπερ εἰκός, πάντες ἐξῆισαν, καὶ Τιγράνης ἔχων τὸ αὑτοῦ στράτευμα· [4.2.10] τῶν δὲ Μήδων ἐξῆισαν οἱ μὲν διὰ τὸ παιδὶ ὄντι Κύρωι παῖδες ὄντες φίλοι γενέσθαι, οἱ δὲ διὰ τὸ ἐν θήραις συγγενόμενοι ἀγασθῆναι αὐτοῦ τὸν τρόπον, οἱ δὲ διὰ τὸ καὶ χάριν εἰδέναι ὅτι μέγαν αὐτοῖς φόβον ἀπεληλακέναι ἐδόκει, οἱ δὲ καὶ ἐλπίδας ἔχοντες, διὰ τὸ ἄνδρα φαίνεσθαι ἀγαθὸν καὶ εὐτυχῆ, καὶ μέγαν ἔτι ἰσχυρῶς ἔσεσθαι αὐτόν, οἱ δέ, ὅτε ἐτρέφετο ἐν

220

El hijo del rey de Armenia, véase III, 1, 7 sigs.

las fortificaciones? Porque nosotros consideramos una gran desgracia que ellos se hayan escapado sin que nosotros nos diésemos cuenta.» Decía eso porque quería que ellos los supervalorasen. [6] Los hircanios contestaron que los podían atrapar incluso al día siguiente, si se ponían pronto en camino con un equipo ligero, ya que ellos avanzaban lentamente debido a su gran número y a los carros; además decían que, como la noche anterior la habían pasado en vela, ahora acamparían tras un corto camino. [7] Ciro dijo: «¿Acaso tenéis alguna prueba fiable para mostrarnos que no mentís en lo que decís?» «Estamos dispuestos —dijeron— a partir enseguida a caballo y a traer rehenes esta misma noche; únicamente, también tú ofrécenos garantías, en nombre de los dioses, y danos tu mano derecha, para que llevemos también al resto de nuestros compañeros las mismas seguridades que nosotros recibamos de ti.» [8] Después de eso, él les da la garantía de que, si se mantienen en lo que dicen, los tratará como amigos fieles y que no obtendrán de él una consideración menor que los persas ni los medos. Actualmente se puede todavía ver la confianza de que gozan los hircanios y que ostentan cargos públicos, lo mismo que aquellos de los medos y de los persas que sean juzgados dignos de ellos. [9] Una vez que hubieron cenado, Ciro hizo salir al ejército cuando todavía había luz y ordenó a los hircanios que les esperasen para hacer el camino juntos. Los persas, como es natural, todos se disponían a salir al punto, también Tigranes con sus propias tropas220. [10] De los medos estaban dispuestos a salir, unos por haber sido amigos de infancia de Ciro, otros por haberles gustado su manera de ser cuando habían coincidido con él en cacerías, otros porque le estaban agradecidos por haberlos librado, pensaban, de un gran pánico, otros porque, al ser evidente que era un hombre valiente y afortunado, tenían

Μήδοις, εἴ τι ἀγαθόν τωι συνέπραξεν, ἀντιχαρίζεσθαι ἐβούλοντο· πολλοῖς δὲ πολλὰ διὰ φιλανθρωπίαν παρὰ τοῦ πάππου ἀγαθὰ διεπέπρακτο· πολλοὶ δ᾽, ἐπεὶ καὶ τοὺς Ὑρκανίους εἶδον καὶ λόγος διῆλθεν ὡς ἡγήσοιντο ἐπὶ πολλὰ ἀγαθά, ἐξῆισαν καὶ τοῦ λαβεῖν τι ἕνεκα.

[4.2.11] οὕτω δὴ ἐξῆλθον σχεδὸν ἅπαντες καὶ οἱ Μῆδοι πλὴν ὅσοι σὺν Κυαξάρηι ἔτυχον σκηνοῦντες· οὗτοι δὲ κατέμενον καὶ οἱ τούτων ὑπήκοοι. οἱ δ᾽ ἄλλοι πάντες φαιδρῶς καὶ προθύμως ἐξωρμῶντο, ἅτε οὐκ ἀνάγκηι ἀλλ᾽ ἐθελούσιοι καὶ χάριτος ἕνεκα ἐξιόντες. [4.2.12] ἐπεὶ δ᾽ ἔξω ἦσαν, πρῶτον μὲν πρὸς τοὺς Μήδους ἐλθὼν ἐπήινεσέ τε αὐτοὺς καὶ ἐπηύξατο μάλιστα μὲν θεοὺς αὐτοῖς ἵλεως ἡγεῖσθαι καὶ σφίσιν, ἔπειτα δὲ καὶ αὐτὸς δυνασθῆναι χάριν αὐτοῖς ταύτης τἢς προθυμίας ἀποδοῦναι. τέλος δ᾽ εἶπεν ὅτι ἡγήσοιντο μὲν αὐτοῖς οἱ πεζοί, ἐκείνους δ᾽ ἕπεσθαι σὺν τοῖς ἵπποις ἐκέλευσε· καὶ ὅπου ἂν ἀναπαύωνται ἢ ἐπιισχωσι τῆς πορείας, ἐνετείλατο αὐτοῖς πρὸς αὑτὸν παρελαύνειν τινάς, ἵνα εἰδῶσι τὸ ἀεὶ καίριον.

[4.2.13] ἐκ τούτου ἡγεῖσθαι ἐκέλευε τοὺς Ὑρκανίους. καὶ οἳ ἠρώτων Τί δέ; οὐκ ἀναμενεῖς, ἔφασαν, τοὺς ὁμήρους ἕως ἂν ἀγάγωμεν, ἵνα ἔχων καὶ σὺ τὰ πιστὰ παρ᾽ ἡμῶν πορεύηι; καὶ τὸν ἀποκρίνασθαι λέγεται· Ἐννοῶ γάρ, φάναι, ὅτι ἔχομεν τὰ πιστὰ ἐν ταῖς ἡμετέραις ψυχαῖς καὶ ταῖς ἡμετέραις χερσίν. οὕτω γὰρ δοκοῦμεν περεσκευάσθαι ὡς ἢν μὲν ἀληθεύητε, ἱκανοὶ εἶναι ἡμᾶς εὖ ποιεῖν· ἢν δὲ ἐξαπατᾶτε, οὕτω νομίζομεν ἔχειν ὡς οὐχ ἡμᾶς ἐφ᾽ ὑμῖν ἔσεσθαι, ἀλλὰ μᾶλλον, ἢν οἱ θεοὶ θέλωσιν, ὑμᾶς ἐφ᾽ ἡμῖν γενήσεσθαι. καὶ μέντοι, ἔφη,

221

Véase I, 4, 1 sigs.

esperanzas de que él sería aún más grande y fuerte, y otros porque querían devolverle cualquier favor que les hubiese hecho durante su educación entre los medos; por su carácter amable, efectivamente, había conseguido de su abuelo muchos favores para mucha gente 221. Muchos, finalmente estaban dispuestos también a salir por el afán de obtener botín, ya que habían visto a los hircanios y se había hablado de que los iban a conducir al encuentro de abundantes tesoros. [11] De esta manera salieron también casi todos los medos, excepto los que se encontraban con Ciaxares en su tienda; se quedaros éstos y sus subordinados. Todos los demás partieron a la expedición alegres y animados, como soldados que salen no por necesidad, sino voluntariamente y por agradecimiento. [12] Una vez que estuvieron fuera, Ciro se dirigió en primer lugar hacia los medos y alabó su proceder y pidió encarecidamente a los dioses que actuasen como caudillos benévolos, tanto para los medos como para los persas, y después también que él fuese capaz de recompensarles por el ardor que estaban demostrando. Finalmente dijo que la infantería iría delante y ordenó a los medos que la siguieran con la caballería. Encargó también que, en cualquier parte que se parasen o hiciesen un alto en el camino, le enviasen a algunos a caballo, para saber lo que había que hacer en cada ocasión. [13] Después de esto, ordeno a los hircanios que les hiciesen de guías. Ellos le preguntaron: «¿Pero, qué, no vas a esperar, a que te traigamos rehenes, para ponerte en camino con garantías de nuestra parte?» Se dice que él contestó: «Es que yo pienso que las garantías las tenemos todos en nuestras almas y en nuestras manos. Pues me parece que he tomado disposiciones tales que si decís la verdad, tendremos la oportunidad de recompensaros; pero, si nos engañáis, consideramos que no sucederá que nosotros

ὦ Ὑρκάνιοι, ε=πείπερ φατὲ ὑστάτε ἕπεσθαι τοὺς ὑμετέρους, ἐπειδὰν ἴδητε αὐτούς, σημήνατε ἡμῖν ὅτι οἱ ὑμέτεροί εἰσιν, ἵνα φειδώμεθα αὐτῶν. [4.2.14] ἀκούσαντες δὲ ταῦτα οἱ Ὑρκάνιοι τὴν μὲν ὁδὸν ἡγοῦντο ὥσπερ ἐκέλευε, τὴν δὲ ῥώμην τῆς ψυχῆς ἐθαύμαζον· καὶ οὔτε Ἀσσυρίους οὔτε Λυδοὺς οὔτε τοὺς συμμάχους αὐτῶν ἐφοβοῦντο, ἀλλὰ μὴ παντάπασιν ὁ Κῦρος μικράν τινα αὐτῶν οἴοιτο ῥοπὴν εἶναι καὶ προσόντων καὶ ἀπόντων. [4.2.15] Πορευομένων δὲ ἐπεὶ νὺξ ἐπεγένετο, λέγεται φῶς τῶι Κύρωι καὶ τῶι στρατεύματι ἐκ τοῦ οὐρανοῦ προφανὲς γενέσθαι, ὥστε πᾶσι μὲν φρίκην ἐγγίγνεσθαι πρὸς τὸ θεῖον, θάρρος δὲ πρὸς τοὺς πολεμίους. ὡς δ᾽ εὔζωνοί τε καὶ ταχὺ ἐπορεύοντο, εἰκότως πολλήν τε ὁδὸν διήνυσαν καὶ ἅμα κνέφαι πλησίον γίγνονται τοῦ τῶν Ὑρκανίων στρατεύματος. [4.2.16] ὡς δ᾽ ἔγνωσαν οἱ ἄγγελοι, καὶ τῶι Κύρωι λέγουσιν ὅτι οὗτοί εἰσιν οἱ σφέτεροι· τῶι τε γὰρ ὑστάτους εἶναι γιγνώσκειν ἔφασαν καὶ τῶι πλήθει τῶν πυρῶν· [4.2.17] ἐκ τούτου πέμπει τὸν ἕτερον αὐτῶν πρὸς αὐτούς, προστάξας λέγειν, εἰ φίλοι εἰσίν, ὡς τάχιστα ὑπαντᾶν τὰς δεξιὰς ἀνατείναντας· συμπέμπει δέ τινα καὶ τῶν σὺν ἑαυτῶι καὶ λέγειν ἐκέλευσε τοῖς Ὑρκανίοις ὅτι ὡς ἂν ὁρῶσιν αὐτοὺς προσφερομένους, οὕτω καὶ αὐτοὶ ποιήσουσιν. οὕτω δὴ ὁ μὲν μένει τῶν ἀγγέλων παρὰ τῶι Κύρωι, ὁ δὲ προσελαύνει πρὸς τοὺς Ὑρκανίους. [4.2.18] ἐν ὧι δ᾽ ἐσκόπει τοὺς Ὑρκανίους ὁ Κῦρος ὅ τι ποιήσουσιν, ἐπέστησε τὸ

estemos a vuestra merced, sino más bien, si así lo quieren los dioses, seréis vosotros los que estaréis en nuestras manos. Sin embargo, hircanios, puesto que decís que los vuestros van a la cola del ejército enemigo, cuando los veáis, hacednos una señal de que son los vuestros, para que los respetemos.» [14] Después de escuchar los hircanios estas palabras, abrieron la marcha, como se les había ordenado, y estaban admirados de la grandeza de su espíritu. Ya no tenían miedo ni de los asirios, ni de los lidios, ni de sus aliados, sino, por encima de todo, de que Ciro considerase de poca importancia el que ellos estuviesen a su lado o no lo estuviesen. [15] Mientras que ellos avanzaban, una vez que se hizo de noche, se cuenta que a Ciro y a su ejército se les apareció una luz brillante que venía del cielo, que en todos produjo un escalofrío de terror ante el prodigio, pero a la vez ardor para avanzar contra los enemigos 222. Como hacían el camino con un equipo ligero y a paso rápido, naturalmente pudieron avanzar un largo trecho y al anochecer ya estaban cerca de la tropa de los hircanios. [16] Cuando los mensajeros se dieron cuenta, le dicen a Ciro que aquéllos eran los suyos; pues los reconocían, según decían, por su situación al final del ejército y por la gran cantidad de fuegos que tenían 223. [17] A continuación Ciro envía a uno de los dos mensajeros a su encuentro, ordenándole que les diga que, si son amigos, vengan a su presencia cuanto antes con la mano derecha levantada. Envía con él también a uno de sus hombres y le ordena que diga a los hircanios que, tal como vean que ellos se portan, así también actuarán los de Ciro. De esta manera uno de los mensajeros permanece al lado de Ciro, mientras que el otro se dirige a caballo al encuentro de los hircanios. [18] Mientras Ciro observaba qué

Probablemente porque Ciro, que domina las técnicas de la interpretación de presagios, la interpreta como favorable. 223 Pues, como dicho antes, viajaban con todas sus cosas y familia. 222

στράτευμα· παρελαύνουσι δὲ πρὸς αὐτὸν οἱ τῶν Μήδων προεστηκότες καὶ ὁ Τιγράνης καὶ ἐπερωτῶσι τί δεῖ ποιεῖν. ὁ δὲ λέγει αὐτοῖς ὅτι τοῦτ᾽ ἔστι τὸ πλησίον Ὑρκανίων στράτευμα καὶ οἴχεται ὁ ἕτερος τῶν ἀγγέλων πρὸς αὐτοὺς καὶ τῶν ἡμετέρων τις σὺν αὐτῶι, ἐροῦντες, εἰ φίλοι εἰσίν, ὑπαντιάειν τὰς δεξιὰς ἀνατείναντας πάντας. ἢν μὲν οὖν οὕτω ποιῶσι, δεξιοῦσθέ τε αὐτοὺς καθ᾽ ὃν ἂν ἦι ἕκαστος καὶ ἅμα θαρρύνετε· ἢν δὲ ὅπλα αἴρωνται ἢ φεύγειν ἐπιχειρῶσι, τούτων, ἔφη, εὐθὺς δεῖ πρώτων πειρᾶσθαι μηδένα λιπεῖν. [4.2.19] ὁ μὲν τοιαῦτα παρήγγειλεν. οἱ δὲ Ὑρκάνιοι ἀκούσαντες τῶν ἀγγέλων ἥσθησάν τε καὶ ἀναπηδήσαντες ἐπὶ τοὺς ἵππους παρῆσαν τὰς δεξιάς, ὥσπερ εἴρητο, προτείνοντες· οἱ δὲ Μῆδοι καὶ Πέρσαι ἀντεδεξιοῦντό τε αὐτοὺς καὶ ἐθάρρυνον. [4.2.20] ἐκ τούτου δὴ ὁ Κῦρος λέγει· Ἡμεῖς μὲν δή, ὦ Ὑρκάνιοι, ἤδη ὑμῖν πιστεύομεν· καὶ ὑμᾶς δὲ χρὴ πρὸς ἡμᾶς οὕτως ἔχειν. τοῦτο δ᾽, ἔφη, πρῶτον ἡμῖν εἴπατε πόσον ἀπέχει ἐνθένδε ἔνθα αἱ ἀρχαί εἰσι τῶν πολεμίων καὶ τὸ ἁθρόον αὐτῶν. οἱ δ᾽ ἀπεκρίναντο ὅτι ὀλίγωι πλέον ἢ παρασάγγην. [4.2.21] Ἐνταῦθα δὴ λέγει ὁ Κῦρος· Ἄγετε δή, ἔφη, ὦ ἄνδρες Πέρσαι καὶ Μῆδοι καὶ ὑμεῖς ὦ Ὑρκάνιοι, ἤδη γὰρ καὶ πρὸς ὑμᾶς ὡς πρὸς συμμάχους καὶ κοινωνοὺς διαλέγομαι, εὖ χρὴ εἰδέναι νῦν ὅτι ἐν τοιούτωι ἐσμὲν ἔνθα δὴ μαλακισάμενοι μὲν πάντων ἂν τῶν χαλεπωτάτων τύχοιμεν· ἴσασι γὰρ οἱ πολέμιοι ἐφ᾽ ἃ ἥκομεν· ἢν δὲ τὸ καρτερὸν ἐμβαλόμενοι ἴωμεν ῥώμηι καὶ θυμῶι ἐπὶ τοὺς πολεμίους, αὐτίκα μάλ᾽ ὄψεσθε ὥσπερ δούλων ἀποδιδρασκόντων ηὑρημένων τοὺς μὲν ἱκετεύοντας αὐτῶν, τοὺς δὲ φεύγοντας, τοὺς δ᾽ οὐδὲ ταῦτα φρονεῖν δυναμένους. ἡττημένοι τε γὰρ ὄψονται ἡμᾶς καὶ οὔτε οἰόμενοι ἥξειν οὔτε συντεταγμένοι οὔτε μάχεσθαι παρεσκευασμένοι κατειλημμένοι ἔσονται. [4.2.22] εἰ οὖν ἡδέως βουλόμεθα καὶ

iban a hacer los hircanios, mandó a su ejército detenerse; los jefes de los medos y Tigranes vienen a caballo a su presencia y le preguntan qué hay que hacer. Él les contesta que las tropas cercanas son las de los hircanios y que uno de los mensajeros ha ido a su encuentro, «junto con uno de los nuestros, para decirles que, si son amigos, vengan hacia nosotros todos con las manos derechas levantadas. Si lo hacen así, alargadle también vosotros vuestras diestras, cada uno al que le corresponda, y dadles ánimos. Pero si levantan las armas o intentan huir, dijo, primero de todo hay que intentar que no quede ninguno de ellos». [19] Tales fueron las órdenes que les transmitió. Los hircanios, por su parte, en cuanto oyeron a los mensajeros, tuvieron una gran alegría y, montando a caballo, se presentaron levantando sus diestras, tal como se les había dicho; los medos y los persas les tendieron a su vez sus diestras y les dieron ánimos. [20] A continuación dice Ciro: «Hircanios, nosotros a partir de ahora confiamos ya en vosotros; vosotros debéis hacer lo mismo con nosotros. Decidnos en primer lugar cuánto dista de aquí el cuartel general de los enemigos y el grueso de su ejército.» Ellos contestaron que poco más de una parasanga. [21] Entonces dice Ciro: «Vamos, persas, medos y vosotros hircanios, pues me dirijo a vosotros ya como a aliados y socios, es preciso que ahora tengamos bien en cuenta que estamos en una situación tal, que si fallamos en algo, atraeremos sobre nosotros todas las desgracias; porque los enemigos saben para qué hemos venido aquí. Si nos lanzamos contra los enemigos con tuerza, con vigor y con decisión, veréis al punto, sin duda, que, unos, como esclavos fugitivos sorprendidos, suplicarán, otros huirán y otros ni siquiera serán capaces de tener estas ideas. Pues nos verán cuando ya estén vencidos y, al no esperar que nosotros fuéramos a llegar, no estarán en orden de batalla ni preparados para combatir y serán presa fácil para nosotros.

δειπνῆσαι καὶ νυκτερεῦσαι καὶ βιοτεύειν τὸ ἀπὸ τοῦδε, μὴ δῶμεν τούτοις σχολὴν μήτε βουλεύσασθαι μήτε παρασκευάσασθαι ἀγαθὸν αὑτοῖς μηδέν, μηδὲ γνῶναι πάμπαν ὅτι ἄνθρωποί ἐσμεν, ἄλλὰ γέρρα καὶ κοπίδας καὶ σαγάρεις ἅπαντα καὶ πληγὰς ἥκειν νομιζόντων. [4.2.23] καὶ ὑμεῖς μέν, ἔφη, ὦ Ὑρκάνιοι, ὑμᾶς αὐτοὺς προπετάσαντες ἡμῶν πορεύεσθε ἔμπροσθεν, ὅπως τῶν ὑμετέρων ὅπλων ὁρωμένων λανθάνωμεν ὅτι πλεῖστον χρόνον. ἐπειδὰν δ᾽ ἐγὼ πρὸς τῶι στρατεύματι γένωμαι τῶν πολεμίων, παρ᾽ ἐμοὶ μὲν καταλίπετε ἕκαστοι τάξιν ἱππέων, ὡς, ἄν τι δέηι, χρῶμαι μένων παρὰ τὸ στρατόπεδον. [4.2.24] ὑμῶν δὲ οἱ μὲν ἄρχοντες καὶ οἱ πρεσβύτεροι ἐν τάξει ἁθρόοι ἐλαύνετε, εἰ σωφρονεῖτε, ἵνα μήποτε ᾽αθρόωι τινὶ ἐντυχόντες ἀποβιασθῆτε, τοὺς δὲ νεωτέρους ἀφίετε διώκειν· οὗτοι δὲ καινόντων· τοῦτο γὰρ ἀσφαλέστατον νῦν ὡς ἐλαχίστους τῶν πολεμίων λιπεῖν. [4.2.25] ἢν δὲ νικῶμεν, ἔφη, ὃ πολλοῖς δὴ κρατοῦσι τὴν τύχην ἀνέτρεψε, φυλάξασθαι δεῖ τὸ ἐφ᾽ ἁρπαγὴν τραπέσθαι· ὡς ὁ τοῦτο ποιῶν οὐκέτ᾽ ἀνήρ ἐστιν, ἀλλὰ σκευοφόρος· καὶ ἔξεστι τῶι βουλομένωι χρῆσθαι ἤδη τούτωι ὡς ἀνδραπόδωι. [4.2.26] ἐκεῖνο δὲ χρὴ γνῶναι ὅτι οὐδέν ἐστι κερδαλεώτερον τοῦ νικᾶν· ὁ γὰρ κρατῶν ἅμα πάντα συνήρπακε, καὶ τοὺς ἄνδρας καὶ τὰς γυναῖκας καὶ τὰ χρήματα καὶ πᾶσαν τὴν χώραν. πρὸς ταῦτα τοῦτο μόνον ὁρᾶτε ὅπως τὴν νίκην διασωιζώμεθα· ἐὰν γὰρ κρατηθῆι, καὶ αὐτὸς ὁ ἁρπάζων ἔχεται. καὶ τοῦτο ἅμα διώκοντες μέμνησθε, ἥκειν πάλιν ὡς ἐμὲ ἔτι φάους ὄντος· ὡς σκότους γενομένου οὐδένα ἔτι προσδεξόμεθα. [4.2.27] Ταῦτ᾽ εἰπὼν ἀπέπεμπεν εἰς τὰς τάξεις ἑκάστους καὶ ἐκέλευεν ἅμα πορευομένους τοῖς αὑτοῦ ἕκαστον

[22] En consecuencia, si queremos darnos un buen banquete, pasar una buena noche y disfrutar de lo que obtengamos de esta incursión, no les demos tiempo a los enemigos ni de deliberar, ni de preparar nada que les favorezca, ni siquiera de darse cuenta de que somos sólo hombres, sino que ellos crean que se les vienen encima todos los escudos, espadas, hachas y golpes. [23] En cuanto a vosotros, hircanios —añadió—, desplegándoos, avanzad delante de nosotros, para que, siendo vuestras armas las que están a la vista, nosotros pasemos inadvertidos al enemigo el mayor tiempo posible. Cuando yo esté ya ante el ejército de los enemigos, dejad cada uno a mi disposición una compañía de caballería, para que, si fuera preciso, yo la utilice mientras permanezca junto al campamento. [24] De entre vosotros, los jefes y los más viejos, avanzad en formación cerrada, si es que tenéis sensatez, para que no seáis violentados nunca al toparos con una formación cerrada, y dejad a los más jóvenes que se entreguen a la persecución, y que se dediquen a matar; pues en el momento presente, lo más seguro para nosotros es dejar con vida a los menos enemigos posibles. [25] Si vencemos — añadió— hay que guardarse de lo que a muchos vencedores les ha echado su suerte por el suelo: lanzarse al saqueo, que el que lo hace así, deja de ser un soldado y se convierte en un porteador, y cualquiera puede tratarle ya como a un esclavo. [26] Hay que tener bien en cuenta esto: que nada es más provechoso que la victoria; porque el que vence hace suyo todo a la vez: hombres, mujeres, tesoros y el país entero. Siendo así, mirad sólo que conservemos la victoria de nuestro lado; porque, si se pierde, también el saqueador es capturado. Cuando estéis dedicados a perseguir a los enemigos, acordaos también de esto: de regresar a mi lado cuando todavía haya luz; porque, una vez que se haga oscuro, no admitiremos ya a nadie.» [27] Terminado su discurso los despachó de nuevo, cada uno a su compañía y les ordenó

δεκαδάρχοις τὰ αὐτὰ σημαίνειν· ἐν μετώπωι γὰρ ἦσαν οἱ δεκάδαρχοι, ὥστε ἀκούειν· τοὺς δὲ δεκαδάρχους τῆι δεκάδι ἕκαστον κελεύειν παραγγέλλειν. ἐκ τούτου προηγοῦντο μὲν οἱ Ὑρκάνιοι, αὐτὸς δὲ τὸ μέσον ἔχων σὺν τοῖς Πέρσαις ἐπορεύετο· τοὺς δὲ ἱππέας ἑκατέρωθεν, ὥσπερ εἰκός, παρέταξε.

[4.2.28] τῶν δὲ πολεμίων, ἐπεὶ φῶς ἐγένετο, οἱ μὲν ἐθαύμαζον τὰ ὁρώμενα, οἱ δ᾽ ἐγίγνωσκον ἤδη, οἱ δ᾽ ἤγγελλον, οἱ δ᾽ ἐβόων, οἱ δ᾽ ἔλυον ἵππους, οἱ δὲ συνεσκευάζοντο, οἱ δ᾽ ἐρρίπτουν τὰ ὅπλα ἀπὸ τῶν ὑποζυγίων, οἱ δ᾽ ὡπλίζοντο, οἱ δ᾽ ἀνεπήδων ἐπὶ τοὺς ἵππους, οἱ δ᾽ ἐχαλίνουν, οἱ δὲ τὰς γυναῖκας ἀνεβίβαζον ἐπὶ τὰ ὀχήματα, οἱ δὲ τὰ πλείστου ἄξια ἐλάμβανον ὡς διασωσόμενοι, οἱ δὲ κατορύττονες τὰ τοιαῦτα ἡλίσκοντο, οἱ δὲ πλεῖστοι ἐς φυγὴν ὥρμων· οἴεσθαι δὲ δεῖ καὶ ἄλλα πολλά τε καὶ παντοδαπὰ ποιεῖν αὐτούς, πλὴν ἐμάχετο οὐδείς, ἀλλ᾽ ἀμαχητὶ ἀπώλλυντο. [4.2.29] Κροῖσος δὲ ὁ Λυδῶν βασιλεύς, ὡς θέρος ἦν, τάς τε γυναῖκας ἐν ταῖς ἁρμαμάξαις προαπεπέμψατο τῆς νυκτός, ὡς ἂν ῥᾶιον πορεύοιντο κατὰ ψῦχος, καὶ αὐτὸς ἔχων τοὺς ἱππέας ἐπηκολούθει. [4.2.30] καὶ τὸν Φρύγα τὰ αὐτὰ ποιῆσαί φασι τὸν τῆς παρ᾽ Ἑλλήσποντον ἄρχοντα Φρυγίας. ὡς δὲ παρήισθοντο τῶν φευγόντων καὶ καταλαμβανόντων αὐτούς, πυθόμενοι τὸ γιγνόμενον ἔφευγον δὴ καὶ αὐτοὶ ἀνὰ κράτος. [4.2.31] τὸν δὲ τῶν Καππαδοκῶν βασιλέα καὶ τὸν τῶν Ἀραβίων ἔτι ἐγγὺς ὄντας καὶ ὑποστάντας ἀθωρακίστους κατακαίνουσιν οἱ Ὑρκάνιοι. τὸ δὲ πλεῖστον ἦν τῶν ἀποθανόντων Ἀσσυρίων καὶ Ἀραβίων· ἐν γὰρ τῆι αὑτῶν ὄντες χώραι ἀσυντονώτατα πρὸς τὴν πορείαν εἶχον. [4.2.32] οἱ μὲν δὴ Μῆδοι καὶ Ὑρκάνιοι, οἷα δὴ

224

que, en el camino, hiciesen las mismas indicaciones cada uno a sus propios sargentos (los sargentos estaban en primera línea, así que podían oírles al pasar); les indicó también que los sargentos ordenen, cada uno a su propio pelotón transmitir las instrucciones. A continuación los hircanios se pusieron delante de todo y Ciro avanzaba con los persas ocupando el centro del ejército; a la caballería, como es natural 224, la alineó a ambos lados. [28] De los enemigos, cuando se hizo de día, unos se quedan asombrados de lo que están viendo, otros comprenden ya lo que está sucediendo, otros empiezan a anunciarlo, otros a gritar, otros desatan los caballos, otros se preparan para partir, otros arrojan las armas de las bestias de carga, otros se arman, otros montan a caballo, otros les colocan las bridas, otros hacen subir a las mujeres a los carruajes, otros toman los objetos más valiosos con la idea de salvarlos, otros son sorprendidos intentando enterrarlos; pero la mayoría se lanzan a la fuga. Hay que creer que ellos hacían todo tipo de cosas, excepto que nadie luchaba, sino que, por el contrario, eran aniquilados sin defenderse. [29] Creso el rey de los lidios, como era verano, había enviado por delante a las mujeres de noche en las carretas, para que avanzasen con más facilidad debido al fresco de la noche, y él las seguía detrás con la caballería. [30] Dicen que el Frigio, el dueño de la Frigia que bordea el líeles-ponto, hacía lo mismo. Pero cuando divisaron a los que huían y a los que los perseguían, informándose de lo que estaba sucediendo, huyeron también ellos con toda su fuerza. [31] Al rey de los capadocios y al de los árabes, que estaban todavía cerca y resistían a pesar de estar sin coraza, los mataron los hircanios. La mayor parte de los muertos eran asirios y árabes, porque, como estaban en su propio país, eran los que menos dispuestos a abandonarlo.

Porque así la caballería conserva toda su rapidez y facilidad de maniobra.

εἰκὸς κρατοῦντας, τοιαῦτα ἐποίουν διώκοντες. ὁ δὲ Κῦρος τοὺς παρ᾽ ἑαυτῶι ἱππέας καταλειφθέντας περιελαύνειν ἐκέλευε τὸ στρατόπεδον, καὶ εἴ τινας σὴν ὅπλοις ἴδοιεν ἐξιόντας, κατακαίνειν· τοῖς δ᾽ ὑπομένουσιν ἐκήρυξεν, ὁπόσοι τῶν πολεμίων στρατιωτῶν ἦσαν ἱππεῖς ἢ πελτασταὶ ἢ τοξόται, ἀποφέρειν τὰ ὅπλα συνδεδεμένα, τοὺς δὲ ἵππους ἐπὶ ταῖς σκηναῖς καταλείπειν· ὅστις δὲ ταῦτα μὴ ποιήσοι, αὐτίκα τῆς κεφαλῆς στερήσεσθαι· τὰς δὲ κοπίδας προχείρους ἔχοντες ἐν τάξει περιέστασαν. [4.2.33] οἱ μὲν δὴ τὰ ὅπλα ἔχοντες ἐρρίπτουν, ἀποφέροντες εἰς ἓν χωρίον ὅποι ἐκέλευε· καὶ ταῦτα μὲν οἷς ἐπέταξεν ἔκαιον. [4.2.34] Ὁ δὲ Κῦρος ἐνενόησεν ὅτι ἦλθον μὲν οὔτε σῖτα οὔτε ποτὰ ἔχοντες, ἄνευ δὲ τούτων οὔτε στρατεύεσθαι δυνατὸν οὔτ᾽ ἄλλο ποιεῖν οὐδέν. σκοπῶν δ᾽ ὅπως ἂν κάλλιστα καὶ τάχιστα ταῦτα γένοιτο, ἐνθυμεῖται ὅτι ἀνάγκη πᾶσι τοῖς στρατευομένοις εἶναί τινα ὅτωι καὶ σκηνῆς μελήσει καὶ ὅπως τὰ ἐπιτήδεια παρεσκευασμένα τοῖς στρατιώταις εἰσιοῦσιν ἔσται. [4.2.35] καὶ τοίνυν ἔγνω ὅτι τούτους εἰκὸς μάλιστα πάντων ἐν τῶι στρατοπέδωι νῦν κατειλῆφθαι [ἦν] διὰ τὸ ἀμφὶ συσκευασίαν ἔχειν· ἐκήρυξε δὴ παρεῖναι τοὺς ἐπιτρόπους πάντας· εἰ δέ που μὴ εἴη ἐπίτροπος, τὸν πρεσβύτατον ἀπὸ σκηνῆς· τῶι δὲ ἀπειθοῦντι πάντα τὰ χαλεπὰ ἀνεῖπεν. οἱ δὲ ὁρῶντες καὶ τοὺς δεσπότας πειθομένους ταχὺ ἐπείθοντο.

[4.2.36] ἐπεὶ δὲ παρεγένοντο, πρῶτον μὲν ἐκέλευε καθίζεσθαι αὐτῶν ὄσοις ἐστὶ πλέον ἢ δυοῖν μηνοῖν ἐν τῆι σκηνῆι τὰ ἐπιτήδεια. ἐπεὶ δὲ τούτους εἶδεν, αὖθις ἐκέλευσεν ὅσοις

225

[32] Los medos y los hircanios, al perseguirlos hacían todo aquello que es natural que hagan los que vencen. Ciro, por su parte, dio la orden a los caballeros que se habían quedado a su lado, de rodear el campamento y, si veían salir a alguno con armas, que lo mataran. A los que resistían, les hizo anunciar por medio de un heraldo que todos los soldados enemigos, fuesen caballeros, peltastas o arqueros, que entregasen sus armas atadas todas juntas y que dejasen los caballos junto a las tiendas; y que el que no lo hiciera así, que al punto sería decapitado; sus soldados estaban apostados en derredor con los cuchillos en la mano. [33] Los enemigos que tenían armas las sacaban y las lanzaban a un lugar donde él les indicaba; los encargados de ellas, las quemaban. [34] Ciro se dio cuenta de que habían venido sin comida ni bebida, y que, sin estas cosas, no era posible ni continuar la expedición, ni ninguna otra cosa. Reflexionando sobre cómo obtendrían estos recursos del mejor modo posible y con el máximo de rapidez, cayó en la cuenta de que todos los hombres que están en campaña necesitan de alguien que se preocupe de la tienda y de que estén preparadas las cosas que necesitan los soldados cuando vuelven de ellas. [35] Entonces pensó que, de todos los que estaban ahora en el campamento, era natural que hombres así habrían sido, sorprendidos en gran número por el hecho de estar ocupados en recoger las cosas; así que hizo anunciar por medio de un heraldo que se presentaran todos los intendentes, y, si en algún sitio no había intendentes, que se presentase el más viejo de la tienda; para el que desobedeciese anunciaba todas las penas del mundo. Ellos, cuando vieron que sus señores obedecían 225, rápidamente obedecieron también. [36] Una vez que se presentaron, Ciro les ordenó, primero, que se sentasen de entre ellos, cuantos dispusiesen en su tienda de lo necesario

Es decir, los soldados que salen de la tienda y entregan sus armas, tal como Ciro les indica (cf. supra 33).

μηνὸς ἦν· ἐν τούτωι σχεδὸν πάντες ἐκαθίζοντο. [4.2.37] ἐπεὶ δὲ ταῦτα ἔμαθεν, εἶπεν ὧδε αὐτοῖς· Ἄγετέ νυν, ἔφη, ὦ ἄνδρες, οἵ τινες ὑμῶν τὰ μὲν κακὰ μισεῖτε, μαλακοῦ δέ τινος παρ᾽ ἡμῶν βούλοισθ᾽ ἂν τυγχάνειν, ἐπιμελήθητε προθύμως ὅπως διπλάσια ἐν τῆι σκηνῆι ἑκάστηι σῖτα καὶ ποτὰ παρεσκευασμένα ἦι ἢ τοῖς δεσπόταις καὶ τοῖς οἰκέταις καθ᾽ ἡμέραν ἐποιεῖτε· καὶ τἆλλα δὲ πάντα ὁπόσα καλὴν δαῖτα παρέξει ἕτοιμα ποιεῖτε, ὡς αὐτίκα μάλα παρέσονται ὁπότεροι ἂν κρατῶσι, καὶ ἀξιώσουσιν ἔκπλεω ἔχειν πάντα τὰ ἐπιτήδεια. εὖ οὖν ἴστε ὅτι συμφέροι ἂν ὑμῖν ἀμέμπτως δέχεσθαι τοὺς ἄνδρας. [4.2.38] οἱ μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἀκούσαντες πολλῆι σπουδῆι τὰ παρηγγελμένα ἔπραττον· ὁ δὲ συγκαλέσας τοὺς ταξιάρχους ἔλεξε τοιάδε· Ἄνδρες φίλοι, γιγνώσκομεν ὅτι νῦν ἔξεστιν ἡμῖν προτέροις τῶν ἀπόντων συμμάχων ἀρίστου τυχεῖν καὶ τοῖς μάλιστα ἐσπουδασμένοις σίτοις καὶ ποτοῖς χρῆσθαι· ἀλλ᾽ οὔ μοι δοκεῖ τοῦτ᾽ ἂν τὸ ἄριστον πλέον ὠφελῆσαι ἡμᾶς ἢ τὸ τῶν συμμάχων ἐπιμελεῖς φανῆναι, οὐδ᾽ ἂν αὕτη ἡ εὐωχία ἰσχυροτέρους τοσοῦτον ποιῆσαι ὅσον εἰ δυναίμεθα τοὺς συμμάχους προθύμους ποιεῖσθαι. [4.2.39] εἰ δὲ τῶν νυνὶ διωκόντων καὶ κατακαινόντων τοὺς ἡμετέρους πολεμίους καὶ μαχομένων, εἴ τις ἐναντιοῦται, τούτων δόξομεν οὕτως ἀμελεῖν ὥστε καὶ πρὶν εἰδέναι πῶς πράττουσιν ἠριστηκότες φαίνεσθαι, ὅπως μὴ αἰσχροὶ μὲν φανούμεθα, ἀσθενεῖς δ᾽ ἐσόμεθα συμμάχων ἀποροῦντες. τὸ δὲ τῶν κινδυνευόντων καὶ πονούντων ἐπιμεληθῆναι ὅπως εἰσιόντες τὰ ἐπιτήδεια ἕξουσιν, αὕτη ἂν ἡμᾶς ἡ θοίνη πλείω εὐφράνειεν, ὡς ἐγώ φημι, ἢ τὸ παραχρῆμα τῆι γαστρὶ χαρίσασθαι.

para más de dos meses. Cuando los vio, volvió a dar la misma orden para los que tenían para más de un mes; en este grupo se sentaron casi todos. [37] Con esta información en su poder, les habló así: «Ánimo, muchachos, los que de vosotros odiéis las desgracias y queráis conseguir un buen trato de nuestra parte, cuidaos resueltamente de que en cada tienda haya preparado, de alimentos y de bebidas el doble de lo que hacíais cada día para vuestros señores y para sus servidores. Tened dispuesto además todo cuanto contribuye a ofrecer un buen banquete, convencidos de que inmediatamente se presentarán aquí los vencedores, sea un bando, sea el otro, y reclamarán disponer de todo lo necesario en abundancia. Así, pues, tened presente que os convendría recibir a estos soldados sin merecer reproche alguno.» [38] Al oír esto, con gran cuidado se pusieron a hacer lo que se les ordenaba. Ciro convocó de nuevo a los capitanes y les habló de esta manera: «Amigos, reconozco que ahora podemos sentarnos a la mesa nosotros antes que nuestros aliados ausentes y disfrutar de las comidas y bebidas tan cuidadosamente preparadas; sin embargo me parece que este desayuno no nos iba a aprovechar más que el mostrarnos atentos con nuestros aliados, ni que tampoco esta celebración nos iba a proporcionar más fuerzas que el tener la posibilidad de procurarnos aliados bien dispuestos para con nosotros. [39] Por el contrario, si mientras ellos persiguen y matan a nuestros enemigos y combaten contra cualquiera que les haga frente, nosotros decidiésemos que nos preocupan tan poco que podemos ponernos tranquilamente a desayunar antes de saber qué va a ser de ellos, tengamos cuidado de no sufrir una vergüenza pública y de no ver debilitadas nuestras fuerzas por falta de aliados. En cambio, preocupándonos de que, los que están exponiendo su vida y afanándose en la lucha, tengan al volver lo que necesitan, ese banquete os puede proporcionar más

[4.2.40] ἐννοήσατε δ᾽, ἔφη, ὡς εἰ μηδ᾽ ἐκείνους αἰσχυντέον ἦν, οὐδ᾽ ὣς ἡμῖν νῦν προσῆκεν οὔτε πλησμονῆς πω οὔτε μέθης· οὐ γὰρ πω διαπέπρακται ἡμῖν ἃ βουλόμεθα, ἀλλ᾽ αὐτὰ πάντα νῦν ἀκμάζει ἐπιμελείας δεόμενα. ἔχομεν γὰρ ἐν τῶι στρατοπέδωι πολεμίους πολλαπλασίους ἡμῶν αὐτῶν, καὶ τούτους λελυμένους· οὓς καὶ φυλάττεσθαι ἔτι προσήκει καὶ φυλάττειν, ὅπως ὦσι καὶ οἱ ποιήσοντες ἡμῖν τὰ ἐπιτήδεια· ἔτι δ᾽ οἱ ἱππεῖς ἡμῖν ἄπεισι, φροντίδα παρέχοντες ποῦ εἰσι· κἂν ἔλθωσιν, εἰ παραμενοῦσιν.

[4.2.41] ὥστ᾽, ὦ ἄνδρες, νῦν μοι δοκεῖ τοιοῦτον σῖτον ἡμᾶς προσφέρεσθαι δεῖν καὶ τοιοῦτον ποτὸν ὁποῖον ἄν τις οἴεται μάλιστα σύμφορον εἶναι πρὸς τὸ μήτε ὕπνου μήτε ἀφροσύνης ἐμπίμπλασθαι. [4.2.42] ἔτι δὲ καὶ χρήματα πολλά ἐστιν ἐν τῶι στρατοπέδωι, ὧν οὐκ ἀγνοῶ ὅτι δυνατὸν ἡμῖν κοινῶν ὄντων τοῖς συγκατειληφόσι νοσφίσασθαι ὁπόσα ἂν βουλώμεθα· ἀλλ᾽ οὔ μοι δοκεῖ τὸ λαβεῖν κερδαλεώτερον εἶναι τοῦ δικαίους φαινομένους ἐκείνοις τούτωι πρίασθαι ἔτι μᾶλλον αὐτοὺς ἢ νῦν ἀσπάζεσθαι ἡμᾶς.

[4.2.43] δοκεῖ δέ μοι, ἔφη, καὶ τὸ νεῖμαι τὰ χρήματα, ἐπειδὰν ἔλθωσι, Μήδοις καὶ Ὑρκανίοις καὶ Τιγράνηι ἐπιτρέψαι· καὶ ἤν τι μεῖον ἡμῖν δάσωνται, κέρδος ἡγεῖσθαι· διὰ γὰρ τὰ κέρδη ἥδιον ἡμῖν παραμενοῦσι. [4.2.44] τὸ μὲν γὰρ νῦν πλεονεκτῆσαι ὀλιγοχρόνιον ἂν τὸν πλοῦτον ἡμῖν

satisfacciones, os lo aseguro, que el dar gusto a vuestro estómago enseguida. [40] Daos cuenta además que. incluso en el caso de que no hubiera nada de lo que nos tuviéramos que avergonzar ante ellos, ni siquiera así, sería conveniente para nosotros ahora saciarnos de comida y embriagarnos: pues aún no hemos acabado lo que nos proponemos, sino que todo ello está ahora en el punto culminante y reclama nuestra atención. Tenemos, en efecto, en el campamento enemigos en número mucho mayor que nosotros mismos, y además, los tenemos sueltos 226 conviene vigilarlos todavía y vigilar también para que sean los que nos preparen lo que necesitamos en cuanto a provisiones; además nuestros caballeros no están aquí, lo que nos produce la preocupación de dónde estarán y, si vienen, si se quedarán a nuestro lado 227. [41] De modo que, amigos, a mí me parece que ahora nosotros debemos tomar el tipo de comida y de bebida que cada uno crea que es especialmente adecuada para no ser presa del sueño y del atontamiento. [42] Por otra parte, en el campamento hay también muchas riquezas; no ignoro que, a pesar de ser comunes a todos los que han participado en su captura, nosotros tenemos la posibilidad de apropiarnos de cuantas queramos; pero no me parece que sea más provechoso el apoderarnos de ellas que el intentar por nuestra parte despertar un afecto mayor aún que el actual, dando, también en esto, pruebas visibles de justicia para con ellos. [43] Mi opinión es —dijo— encargar la repartición del rico botín a los medos, a los hircanios y a Tigranes, cuando lleguen. Si en el reparto nos atribuyesen algo menos, consideradlo una ganancia; pues con más gusto permanecerán a nuestro lado, llevados por la ambición. [44] El quedarnos con una parte

A los soldados simplemente se les ha privado de las armas, y a los subalternos tampoco los han atado porque se están ocupando de la comida y del cuidado de las tiendas. 227 No olvidemos que la caballería no es persa, sino meda, armenia e hircania. 226

παράσχοι· τὸ δὲ ταῦτα προεμένους ἐκεῖνα κτήσασθαι ὅθεν ὁ πλοῦτος φύεται, τοῦτο, ὡς ἐγὼ δοκῶ, ἀεναώτερον ἡμῖν δύναιτ᾽ ἂν τὸν ὄλβον καὶ πᾶσι τοῖς ἡμετέροις παρέχειν. [4.2.45] οἶμαι δ᾽, ἔφη, καὶ οἴκοι ἡμᾶς τούτου ἕνεκα ἀσκεῖν καὶ γαστρὸς κρείττους εἶναι καὶ κερδέων ἀκαίρων, ἵν᾽, εἴ ποτε δέοι, δυναίμεθα αὐτοῖς συμφόρως χρῆσθαι· ποῦ δ᾽ ἂν ἐν μείζοσι τῶν νῦν παρόντων ἐπιδειξαίμεθ᾽ ἂν τὴν παιδείαν ἐγὼ μὲν οὐχ ὁρῶ.

[4.2.46] ὁ μὲν οὕτως εἶπε. συνεῖπε δ᾽ αὐτῶι Ὑστάσπας ἀνὴρ Πέρσης τῶν ὁμοτίμων ὧδε· Δεινὸν γάρ τἂν εἴη, ὦ Κῦρε, εἰ ἐν θήραι μὲν πολλάκις ἄσιτοι καρτεροῦμεν, ὅπως θηρίον τι ὑποχείριον ποιησώμεθα καὶ μάλα μικροῦ ἴσως ἄξιον· ὄλβον δὲ ὅλον πειρώμενοι θηρᾶν εἰ ἐμποδών τι ποιησαίμεθα γενέσθαι ἡμῖν ἃ τῶν μὲν κακῶν ἀνθρώπων ἄρχει, τοῖς δ᾽ ἀγαθοῖς πείθεται, οὐκ ἂν πρέποντα ἡμῖν δοκοῦμεν ποιεῖν. [4.2.47] ὁ μὲν οὖν Ὑστάσπας οὕτως εἶπεν· οἱ δ᾽ ἄλλοι πάντες ταῦτα συνήινουν. ὁ δὲ Κῦρος εἶπεν· Ἄγε δή, ἔφη, ἐπειδὴ ὁμονοοῦμεν ταῦτα, πέμψατε ἀπὸ λόχου ἕκαστος πέντε ἄνδρας τῶν σπουδαιοτάτων· οὗτοι δὲ περιιόντες, οὓς μὲν ἂν ὁρῶσι πορσύνοντας τὰ ἐπιτήδεια, ἐπαινούντων· οὓς δ᾽ ἂν ἀμελοῦντας, κολαζόντων ἀφειδέστερον ἢ ὡς δεσπόται. οὗτοι μὲν δὴ ταῦτα ἐποίουν.

[4.3.1] Τῶν δὲ Μήδων τινὲς ἤδη, οἱ μὲν ἁμάξας προωρμημένας καταλαβόντες καὶ ἀποστρέψαντες προσήλαυνον μεστὰς ὧν δεῖται στρατιά, οἱ δὲ καὶ ἁρμαμάξας

mayor, nos proporcionaría, sin duda, una riqueza de corta duración; en cambio, el renunciar ahora a éstas y adquirir aquellas de las que nace realmente la riqueza, eso, me parece a mí, nos podría proporcionar, tanto a nosotros, como a todos los nuestros, una prosperidad eterna. [45] Yo creo —añadió— que nosotros nos hemos ejercitado en nuestra patria para dominar nuestro estómago y nuestras ansias de ganancias excesivos también para esto: con el fin de que, cuando fuera preciso, fuésemos capaces de utilizar estas cosas convenientemente. Yo no veo dónde podríamos mostrar mejor la educación que hemos recibido que en las circunstancias presentes.» [46] Éste fue su discurso. Histaspas, un persa de los homótimos, manifestó así su acuerdo con él: «Sería terrible, Ciro, si muchas veces en la caza aguantamos sin comer para hacer nuestra una pieza quizá de muy poco valor, y en cambio ahora que intentamos hacer una cacería perfecta, no decidiéramos hacer lo que debemos, por considerar que es una dificultad para nosotros algo que domina a los hombres que no valen nada, pero que los de verdadera valía tienen sometido a su voluntad.» [47] Así se manifestó Histaspas; todos los demás aprobaron sus palabras. Ciro dijo: «Bien, puesto que estamos de acuerdo en este punto, enviad cada uno de vosotros cinco hombres de los que tengan una disposición mejor dentro de vuestra compañía; que éstos se den una vuelta por el campamento y feliciten a los que vean que se aprestan a preparar nuestras provisiones; en cambio, a los que vean que se despreocupan, que los castiguen con el mismo rigor que si fuesen sus dueños.» Así lo hicieron ellos.

IV.3 [1] Algunos de los medos ya se habían apoderado de las carretas que habían sido enviadas por delante, las habían hecho dar media vuelta y las traían llenas de todo aquello

γυναικῶν τῶν βελτίστων τῶν μὲν γνησίων, τῶν δὲ καὶ παλλακίδων διὰ τὸ κάλλος συμπεριαγομένων, ταύτας εἰληφότες προσῆγον. [4.3.2] πάντες γὰρ ἔτι καὶ νῦν οἱ κατὰ τὴν Ἀσίαν στρατευόμενοι ἔχοντες τὰ πλείστου ἄξια στρατεύονται, λέγοντες ὅτι μᾶλλον μάχοιντ᾽ ἂν εἰ τὰ φίλτατα παρείη· τούτοις γάρ φασιν ἀνάγκην εἶναι προθύμως ἀλέξειν. ἴσως μὲν οὖν οὕτως ἔχει, ἴσως δὲ καὶ ποιοῦσιν αὐτὰ τῆι ἡδονῆι χαριζόμενοι. [4.3.3] Ὁ δὲ Κῦρος θεωρᾶν τὰ τῶν Μήδων ἔργα καὶ Ὑρκανίων ὥσπερ κατεμέμφετο καὶ αὑτὸν καὶ τοὺς σὺν αὐτῶι, εἰ οἱ ἄλλοι τοῦτον τὸν χρόνον ἀκμάζειν τε μᾶλλον ἑαυτῶν ἐδόκουν καὶ προσκτᾶσθαί τι, αὐτοὶ δὲ ἐν ἀργοτέραι χώραι ὑπομένειν. καὶ γὰρ δὴ οἱ ἀπάγοντες καὶ ἀποδεικνύντες Κύρωι ἃ ἦγον πάλιν ἀπήλαυνον, μεταδιώκοντες τοὺς ἄλλους· ταῦτα γὰρ σφίσιν ἔφασαν προστετάχθαι ποιεῖν ὑπὸ τῶν ἀρχόντων. δακνόμενος δὴ ὁ Κῦρος ἐπὶ τούτοις ταῦτα μὲν ὅμως κατεχώριζε· συνεκάλει δὲ πάλιν τοὺς ταξιάρχους, τάδε.

[4.3.4] Ὅτι μέν, ὦ ἄνδρες φίλοι, εἰ κατάσχοιμεν τὰ νῦν προφαινόμενα, μεγάλα μὲν ἂν ἅπασι Πέρσαις ἀγαθὰ γένοιτο, μέγιστα δ᾽ ἂν εἰκότως ἡμῖν δι᾽ ὧν πράττεται, πάντες οἶμαι γιγνώσκομεν· ὅπως δ᾽ ἂν αὐτῶν ἡμεῖς κύριοι γιγνοίμεθα, μὴ αὐτάρκεις ὄντες κτήσασθαι αὐτά, εἰ μὴ ἔσται οἰκεῖον ἱππικὸν Πέρσαις τοῦτο ἐγὼ οὐκέτι ὁρῶ. [4.3.5] ἐννοεῖτε γὰρ δή, ἔφη· ἔχομεν ἡμεῖς οἱ Πέρσαι ὅπλα οἷς δοκοῦμεν τρέπεσθαι τοὺς πολεμίους ὁμόσε ἰόντες· καὶ δὴ τρεπόμενοι ποίους ἢ ἱππέας ἢ τοξότας ἢ

que un ejército necesita; otros, habiendo capturado los carros con capota de las mujeres de más valía, tanto las esposas legítimas, como las concubinas, que, a causa de su belleza, los enemigos llevaban a todas partes, los traían consigo. [2] Todavía ahora todos los de Asia van a la guerra llevándose consigo sus posesiones de más valor, pues dicen que estarán más dispuestos a la lucha si tienen a su lado aquello que más aman: dicen que así no tienen más remedio que defender ardientemente estas posesiones suyas. Puede que sea así, o puede que lo hagan para gozar del placer que les proporcionan. [3] Ciro, al ver lo que habían hecho los medos y los hircanios, estaba como en una actitud de reproche para consigo mismo y sus compañeros, porque los demás durante este tiempo parecían haber destacado en la lucha más que ellos mismos y haber aumentado su botín, y en cambio ellos daba la impresión de que se habían quedado en su puesto sin hacer nada. En efecto, los aliados regresaban y mostraban a Ciro lo que llevaban, y se volvían a marchar en persecución de los enemigos que quedaban; decían que les había sido ordenado por sus jefes actuar así. Aunque sentía la mordedura de una situación así, Cito hizo sin embargo ordenar el botín; convoca de nuevo a los capitanes y de pie donde todos pudieran oír lo que había pensado, les dice lo siguiente: [4] «Amigos, yo creo que todos reconocemos que, si nos quedásemos con los bienes que tenemos ante nuestra vista, todos los persas serían ricos y sobre todo, naturalmente, nosotros los que hemos llevado la dirección de todo. Pero lo que yo ya no veo tan claro es con qué razón nos adueñaríamos nosotros de estos bienes, cuando no hemos sido capaces de conquistarlos nosotros solos, al no disponer los persas de una caballería propia. [5] Porque, daos cuenta —dijo— nosotros, los persas, tenemos un tipo de armas con las cuales pensamos que pondremos en fuga a los enemigos en la lucha cuerpo a cuerpo; bien, una

πελταστὰς ἄνευ ἵππων ὄντες δυνα1μεθ᾽ ἂν φεύγοντας ἢ λαβεῖν ἢ κατακανεῖν; τίνες δ᾽ ἂν φοβοῖντο ἡμᾶς προσιόντες κακοῦν ἢ τοξόται ἢ ἀκοντισταὶ ἢ ἱππεῖς, εὖ εἰδότες ὅτι οὐδεὶς αὐτοῖς κίνδυνος ὑφ᾽ ἡμῶν κακόν τι παθεῖν μᾶλλον ἢ ὑπὸ τῶν πεφυκότων δένδρων;

[4.3.6] εἰ δ᾽ οὕτω ταῦτ᾽ ἔχει, οὐκ εὔδηλον ὅτι οἱ νῦν παρόντες ἡμῖν ἱππεῖς νομίζουσι πάντα τὰ ὑποχείρια γιγνόμενα ἑαυτῶν εἶναι οὐχ ἧττον ἢ ἡμέτερα, ἴσως δὲ νὴ Δία καὶ μᾶλλον; [4.3.7] νῦν μὲν οὖν οὕτω ταῦτ᾽ ἔχει κατ᾽ ἀνάγκην. εἰ δ᾽ ἡμεῖς ἱππικὸν κτησαίμεθα μὴ χεῖρον τούτων, οὐ πᾶσιν ἡμῖν καταφανὲς ὅτι τούς τ᾽ ἂν πολεμίους δυναίμεθα καὶ ἄνευ τούτων ποιεῖν ὅσαπερ νῦν σὺν τούτοις, τούτους τε ἔχοιμεν ἂν τότε μετριώτερον πρὸς ἡμᾶς φρονοῦντας; ὁπότε γὰρ παρεῖναι ἢ ἀπεῖναι βούλοιντο, ἧττον ἂν ἡμῖν μέλοι, εἰ αὐτοὶ ἄνευ τούτων ἀρκοῖμεν ἡμῖν αὐτοῖς.

[4.3.8] εἶεν· ταῦτα μὲν δὴ οἶμαι οὐδεὶς ἂν ἀντιγνωμονήσειε, μὴ οὐχὶ τὸ πᾶν διαφέρειν Περσῶν γενέσθαι οἰκεῖον ἱππικόν· ἀλλ᾽ ἐκεῖνο ἴσως ἐννοεῖτε, πῶς ἂν τοῦτο γένοιτο. ἆρ᾽ οὖν σκεψώμεθα, εἰ βουλοίμεθα καθιστάναι ἱππικόν, τί ἡμῖν ὑπάρχει καὶ τίνος ἐνδεῖ; [4.3.9] οὐκοῦν ἵπποι μὲν οὗτοι πολλοὶ ἐν τῶι στρατοπέδωι κατειλημμένοι καὶ χαλινοὶ οἷς πείθονται καὶ τἆλλα ὅσα δεῖ ἵπποις ἔχουσι χρῆσθαι. ἀλλὰ μὴν καὶ οἷς γε δεῖ ἄνδρα ἱππέα χρῆσθαι ἔχομεν, θώρακας μὲν ἐρύματα τῶν σωμάτων, παλτὰ δὲ οἷς καὶ μεθιέντες καὶ ἔχοντες χρώιμεθ᾽ ἄν.

[4.3.10] τί δὴ τὸ λοιπόν; δῆλον ὅτι ἀνδρῶν δεῖ. οὐκοῦν τοῦτο μάλιστα ἔχομεν· οὐδὲν γὰρ οὕτως ἡμέτερόν ἐστιν ὡς ἡμεῖς ἡμῖν

vez puestos en fuga ¿a qué caballeros, o arqueros, o peltastas o lanceros, podríamos nosotros, sin caballos, capturar o matar mientras huyen? ¿Qué arqueros, o lanceros, o caballeros pueden temer acercarse a nosotros para hacernos daño, sabiendo perfectamente que no tienen ningún peligro de que nosotros les causemos más daño que los árboles que crecen en la tierra? [6] Si esto es así, ¿no es bien claro que la caballería de que ahora disponemos considera que todo lo que hemos sometido es tanto suyo como nuestro, y quizá, por Zeus, más suyo que nuestro? [7] En las actuales circunstancias es cieno que no podemos evitar que las cosas sean así. Pero si nos hiciésemos con una caballería no inferior a la suya, ¿no es evidente para todos nosotros que podríamos sin ellos hacer a los enemigos las mismas cosas que ahora les hacemos con la ayuda de su caballería, y que tendríamos entonces a éstos en una actitud menos altiva para con nosotros? Pues cuando quisieran acompañarnos o marcharse, menos nos importaría, si nosotros, sin ellos, nos bastásemos a nosotros mismos. [8] Bien, en esto creo que nadie me llevaría la contraria: en que el tener una caballería propia cambiaría totalmente la situación de los persas; pero tal vez pensaréis que cómo se puede conseguir. ¿Os parece que examinemos, si es que queremos formar un cuerpo de caballería, de qué disponemos y qué nos falta? [9] Es cierto que tenemos gran número de caballos abandonados en el campamento, riendas para guiarlos, y todo lo demás que necesitan los que saben utilizar los caballos; también tenemos las cosas que necesita un soldado de caballería: corazas, como protección de sus cuerpos, lanzas, que podemos utilizar tanto para disparar, como para tenerlas en la mano. [10] ¿Qué más hace falta? Es evidente que hombres. Bien, de esto es de lo que más tenemos: porque nada nos pertenece tanto como

αὐτοῖς. ἀλλ᾽ ἐρεῖ τις ἴσως ὅτι οὐκ ἐπιστάμεθα. μὰ Δί᾽ οὐδὲ γὰρ τούτων τῶν ἐπισταμένων νῦν πρὶν μαθεῖν οὐδεὶς ἠπίστατο. ἀλλ᾽ εἴποι ἄν τις ὅτι παῖδες ὄντες ἐμάνθανον. [4.3.11] καὶ πότερα παῖδές εἰσι φρονιμώτεροι ὥστε μαθεῖν τὰ φραζόμενα καὶ δεικνύμενα ἢ ἄνδρες; πότεροι δὲ ἃ ἂν μάθωσιν ἱκανώτεροι τῶι σώματι ἐκπονεῖν, οἱ παῖδες ἤ οἱ ἄνδρες; [4.3.12] ἀλλὰ μὴν σχολή γε ἡμῖν μανθάνειν ὅση οὔτε παισὶν οὔτε ἄλλοις ἀνδράσιν· οὔτε γὰρ τοξεύειν ἡμῖν μαθητέον ὥσπερ τοῖς παισί· προεπιστάμεθα γὰρ τοῦτο· οὔτε μὴν ἀκοντίζειν· ἐπιστάμεθα γὰρ καὶ τοῦτο· ἀλλ᾽ οὐδὲ μὴν ὥσπερ τοῖς ἄλλοις ἀνδράσι τοῖς μὲν γεωργίαι ἀσχολίαν παρέχουσι, τοῖς δὲ τέχναι, τοῖς δὲ ἄλλα οἰκεῖα· ἡμῖν δὲ στρατεύεσθαι οὐ μόνον σχολὴ ἀλλὰ καὶ ἀνάγκη.

[4.3.13] ἀλλὰ μὴν οὐχ ὥσπερ ἄλλα πολλὰ τῶν πολεμικῶν χαλεπὰ μέν, χρήσιμα δέ· ἱππικὴ δὲ οὐκ ἐν ὁδῶι μὲν ἡδίων ἢ αὐτοῖν τοῖν ποδοῖν πορεύεσθαι; ἐν δὲ σπουδῆι οὐχ ἡδὺ ταχὺ μὲν φίλωι παραγενέσθαι, εἰ δέοι, ταχὺ δέ, εἴτε ἄνδρα εἴτε θῆρα δέοι διώκεσθαι, καταλαβεῖν; ἐκεῖνο δὲ οὐχὶ εὐπετές, τὸ ὅ τι ἂν δέηι ὅπλον φέρειν τὸν ἵππον τοῦτο συμφέρειν; οὔκουν ταὐτό γ᾽ ἐστὶν ἔχειν τε καὶ φέρειν.

[4.3.14] ὅ γε μὴν μάλιστ᾽ ἄν τις φοβηθείη, μὴ εἰ δεήσει ἐφ᾽ ἵππου κινδυνεύειν ἡμᾶς πρότερον πρὶν ἀκριβοῦν τὸ ἔργον τοῦτο, κἄπειτα μήτε πεζοὶ ἔτι ὦμεν μήτε πω ἱππεῖς ἱκανοί, ἀλλ᾽ οὐδὲ τοῦτο ἀμήχανον· ὅπου γὰρ ἂν βουλώμεθα, ἐξέσται ἡμῖν πεζοῖς εὐθὺς μάχεσθαι· οὐδὲν γὰρ τῶν πεζικῶν ἀπομαθησόμεθα ἱππεύειν μανθάνοντες.

228

nosotros a nosotros mismos. Alguien dirá quizá que no sabemos montar; por Zeus, tampoco ninguno de éstos que ahora saben, antes de aprender, sabía. Se dirá que aprendieron siendo niños. [11] ¿Acaso son los niños más inteligentes para aprender lo que se les dice y lo que se les muestra que los hombres? ¿Quiénes son más capaces físicamente de ejecutar lo que aprenden, los niños o los hombres? [12] Además tenemos tanto tiempo libre para aprender como no tienen los niños, ni el resto de los hombres: porque no tenemos que aprender, como los niños, a disparar el arco, puesto que lo hemos aprendido antes; ni a lanzar la lanza, porque también sabemos ya. Tampoco estamos en la situación de los demás hombres, a quienes les privan de tiempo libre a unos, los trabajos del campo, a otros, los trabajos artesanales, a otros, distintos trabajos de la casa; en cambio para nosotros hacer la guerra no sólo es afición, sino obligación. [13] Por otra parte, no pasa como en otras muchas cosas de la guerra, que son útiles, pero duras. ¿No es más agradable hacer un camino a caballo que sobre los dos pies? Y, en caso de apuro, ¿no es agradable acudir rápidamente en ayuda de un amigo, si lo necesitara, y, si fuera preciso perseguir a un hombre o a una fiera, capturarlos también con rapidez? ¿No es también una facilidad, que las armas que sea necesario llevar las ayude a llevar también el caballo? Sin duda que no es lo mismo aguantarlas uno, que llevarlas entre dos. [14] Lo que se podría temer más: que tuviésemos que luchar a caballo antes de dominar perfectamente el asunto y que después, ni fuésemos ya buenos soldados de infantería, ni todavía buenos caballeros; tampoco eso es insalvable, porque, en cualquier ocasión que queramos, nadie nos impedirá luchar a pie, ya que no vamos a olvidar la táctica de la infantería por aprender la de la caballería» 228.

La creación de la caballería persa por Ciro parece que es otra de las innovaciones de Jenofonte, pues,

[4.3.15] Κῦρος μὲν οὕτως εἶπε· Χρυσάντας δὲ συναγορεύων αὐτῶι ὧδε ἔλεξεν. Ἀλλ᾽ ἐγὼ μέν, ἔφη, οὕτως ἐπιθυμῶ ἱππεύειν μαθεῖν ὡς νομίζω, ἢν ἱππεὺς γένωμαι, ἄνθρωπος πτηνὸς ἔσεσθαι. [4.3.16] νῦν μὲν γὰρ ἔγωγε ἀγαπῶ ἤν γ᾽ ἐξ ἴσου τωι θεῖν ὁρμηθεὶς ἀνθρώπων μόνον τῆι κεφαλῆι πρόσχω, κἂν θηρίον παραθέον ἰδὼν δυνασθῶ διατεινάμενος φθάσαι ὥστε ἀκοντίσαι ἢ τοξεῦσαι πρὶν πάνυ πρόσω αὐτὸ γενέσθαι. ἢν δ᾽ ἱππεὺς γένωμαι, δυνήσομαι μὲν ἄνδρα ἐξ ὄψεως μήκους καθαιρεῖν· δυνήσομαι δὲ θηρία διώκων τὰ μὲν ἐκ χειρὸς παίειν καταλαμβάνων, τὰ δὲ ἀκοντίζειν ὥσπερ ἑστηκότα· [καὶ γὰρ ἐὰν ἀμφότεδα ταχέα ἦι, ὅμως δὲ πλησίον γίγνηται ἀλλήλων, ὥσπερ τὰ ἑστηκότα ἐστίν.]

[4.3.17] ὧν δὲ δὴ μάλιστα δοκῶ ζώιων, ἔφη, ἐζηλωκέναι ἱπποκενταύρους, εἰ ἐγένοντο ὥστε προβουλεύεσθαι μὲν ἀνθρώπου φρονήσει, ταῖς δὲ χερσὶ τὸ δέον παλαμᾶσθαι, ἵππου δὲ τάχος ἔχειν καὶ ἰσχύν, ὥστε τὸ μὲν φεῦγον αἱρεῖν, τὸ δ᾽ ὑπομένον ἀνατρέπειν, οὔκουν πάντα κ᾽αγὼ ταῦτα ἱππεὺς γενόμενος συγκομίζομαι πρὸς ἐμαυτόν; [4.3.18] προνοεῖν μέν γε ἕξω πάντα τῆι ἀνθρωπίνηι γνώμηι, ταῖς δὲ χερσὶν ὁπλοφορήσω, διώξομαι δὲ τῶι ἵππωι, τὸν δ᾽ ἐναντίον ἀνατρέψω τῆι τοῦ ἵππου ῥύμηι, ἀλλ᾽ οὐ συμπεφυκὼς δεδήσομαι ὥσπερ οἱ ἱπποκένταυροι· [4.3.19] οὐκοῦν τοῦτό γε κρεῖττον ἢ συμπεφυκέναι. τοὺς μὲν γὰρ ἱπποκενταύρους οἶμαι ἔγωγε πολλοῖς μὲν ἀπορεῖν τῶν ἀνθρώποις ηὑρημένων ἀγαθῶν ὅπως δεῖ χρῆσθαι, πολλῶν δὲ τῶν ἵπποις πεφυκότων ἡδέων πῶς [αὐτῶν] χρὴ ἀπολαύειν. [4.3.20] ἐγὼ δὲ ἢν ἱππεύειν

[15] Así habló Ciro. Crisantas, apoyándole públicamente, dijo: «Por mi parte, deseo tanto aprender a montar a caballo, que considero que, si llego a ser un jinete, seré un hombre alado. [16] Por el momento me considero satisfecho si en una carrera de hombres que parten del mismo punto les aventajo solamente en una cabeza; lo mismo que, si al ver una fiera que pasa corriendo a mi lado, puedo, haciendo un esfuerzo, adelantarme para alcanzarla con una jabalina o con una Hecha antes de que se aleje demasiado. En cambio, si llego a dominar el arte de montar a caballo, podré derribar a un hombre a la distancia que me alcance la vista, y en la persecución de las fieras en la caza, podré, a unas alcanzarlas y herirlas de cerca, a otras dispararlas, como si estuviesen paradas: pues, si ambos, cazador y pieza, son rápidos, como llegan a estar cerca uno de otro, es como si ambos estuviesen parados. [17] Me parece que el animal que yo envidio más son los centauros, ya que son capaces de deliberar con la inteligencia de un hombre, de hacer con sus manos lo que necesitan y de tener la rapidez y la fuerza de un caballo, de modo que puedan atrapar al que huye y hacer retroceder al que resiste. Pues bien, ¿es que yo, si llego a ser un experto jinete no voy a reunir también todas estas ventajas en mí mismo? [18 Podré prever todas las cosas con mi inteligencia humana, llevaré las armas con mis manos, perseguiré a mi enemigo a caballo y lo derribaré con el ímpetu del animal, pero tendré la ventaja de no estar atado al caballo por la naturaleza, como en el caso de los centauros. [19] Sin duda que es mejor así que estar unidos por la naturaleza: porque yo pienso que los centauros tienen dificultad sobre cómo utilizar muchas de las cosas buenas descubiertas por los hombres y sobre cómo hay que disfrutar de muchos placeres connaturales a los caballos. [20] En cambio yo, si aprendo a cabalgar,

según Herodoto I, 136, la equitación formaba parte de la educación persa desde niños.

μάθω, ὅταν μὲν ἐπὶ τοῦ ἵππου γένωμαι, τὰ τοῦ ἱπποκενταύρου δήπου διαπράξομαι· ὅταν δὲ καταβῶ, δειπνήσω καὶ ἀμφιέσομαι καὶ καθευδήσω ὥσπερ οἱ ἄλλοι ἄνθρωποι· ὥστε τί ἄλλο ἢ διαιρετὸς ἱπποκένταυρος καὶ πάλιν σύνθετος γίγνομαι; [4.3.21] ἔτι δ᾽, ἔφη, καὶ τοῖσδε πλεονεκτήσω τοῦ ἱπποκενταύρου· ὁ μὲν γὰρ δυοῖν ὀφθαλμοῖν ἑώρα τε καὶ δυοῖν ὥτοιν ἤκουεν· ἐγὼ δὲ τέτταρσι μὲν ὀφθαλμοῖς τεκμαροῦμαι, τέτταρσι δὲ ὠσὶν αἰσθήσομαι· πολλὰ γάρ φασι καὶ ἵππον ἀνθρώπωι τοῖς ὀφθαλμοῖς προορῶντα δηλοῦν, πολλὰ δὲ τοῖς ὠσὶν προακούοντα σημαίνειν. ἐμὲ μὲν οὖν, ἔφη, γράφε τῶν ἱππεύειν ὑπερεπιθυμούντων. Νὴ τὸν Δί᾽, ἔφασαν οἱ ἄλλοι πάντες, καὶ ἡμᾶς γε.

[4.3.23] ὁ μὲν οὕτως ἐπήρετο, οἱ δὲ πάντες συνήινεσαν· ὥστ᾽ ἔτι καὶ νῦν ἐξ ἐκείνου χρῶνται Πέρσαι οὕτω, καὶ οὐδεὶς ἂν τῶν καλῶν κ᾽αγαθῶν ἑκὼν ὀφθείη Περσῶν οὐδαμῆι πεζὸς ἰών. οἱ μὲν δὴ ἐν τούτοις τοῖς λόγοις ἦσαν.

cuando esté a caballo, haré, sin duda, lo mismo que un centauro, y cuando baje del caballo, comeré, me vestiré y dormiré como los demás hombres. De modo que no seré otra cosa que un centauro que se puede partir en dos y que se puede volver a juntar. [21] Además también tendré esta otra ventaja sobre el centauro: él veía con dos ojos y oía con dos oídos; yo, en cambio, tendré el testimonio de cuatro ojos y la información de cuatro oídos. Se dice, en efecto, que el caballo muestra al hombre muchas cosas que ve con sus ojos antes que él y le señala muchas que él percibe antes con sus oídos. En consecuencia —concluyó—, inscríbeme entre los que desean con todas sus fuerzas convertirse en jinetes.» «Por Zeus —dijeron todos los demás—, a nosotros también.» [22] A continuación dice Ciro: «Entonces, puesto que nosotros estamos de acuerdo en esto, ¿qué os parecería si estableciéramos como norma para nosotros mismos que se considere vergonzoso que, aquellos de nosotros a quienes yo suministre caballos, se muestren en público caminando a pie, tanto si han de hacer un camino largo como corto, para que los hombres crean que nosotros somos enteramente centauros?» [23] Él hizo esta pregunta y ellos asintieron todos, de modo que todavía ahora, desde entonces, los persas actúan así y nadie, de entre los persas distinguidos, puede ser visto en ningún lugar yendo a pie por su propia voluntad. Esas eran sus conversaciones.

[4.4.1] Ἡνίκα δ᾽ ἦν ἔξω μέσου ἡμέρας, προσήλαυνον μὲν οἱ Μῆδοι ἱππεῖς καὶ Ὑρκάνιοι, ἵππους τε ἄγοντες αἰχμαλώτους καὶ ἄνδρας· ὅσοι γὰρ τὰ ὅπλα παρεδίδοσαν, οὐ κατέκαινον· [4.4.2] ἐπεὶ δὲ προσήλασαν, πρῶτον μὲν αὐτῶν ἐπυνθάνετο ὁ Κῦρος εἰ σῶοι οἱ πάντες εἶεν αὐτῶι· ἐπεὶ δὲ τοῦτ᾽ ἔφασαν, ἐκ τούτου ἠρώτα τί ἔπραξαν. οἱ δὲ διηγοῦντο ἅ τ᾽ ἐποίησαν καὶ ὡς ἀνδρείως

IV.4 Después del mediodía, se llegaron la caballería de los medos y la de los hircanios, llevando consigo caballos y prisioneros, pues, a los que habían entregado sus armas no los habían matado. [2] Cuando llegaron, Ciro les preguntó, en primer lugar, si de sus tropas estaban todos a salvo; al decir que sí, les preguntó a continuación qué habían hecho. Ellos le refirieron lo que habían hecho y se

[4.3.22] ἐκ τούτου δὴ ὁ Κῦρος λέγει· Τί οὖν, ἔφη, ἐπεὶ σφόδρα ἡμῖν δοκεῖ ταῦτα, εἰ καὶ νόμον ἡμῖν αὐτοῖς ποιησαίμεθα αἰσχρὸν εἶναι, οἷς ἂν ἵππους ἐγὼ πορίσω, ἤν τις φανῆι πεζῆι ἡμῶν πορευόμενος, ἤν τε πολλὴν ἤν τε ὀλίγην ὁδὸν δέηι διελθεῖν; ἵνα καὶ παντάπασιν ἱπποκενταύρους ἡμᾶς οἴωνται οἱ ἄνθρωποι εἶναι.

ἕκαστα… ἐμεγαληγόρουν. [4.4.3] ὁ δὲ διήκουέ τε ἡδέως πάντων ἃ ἐβούλοντο λέγειν· ἔπειτα δὲ καὶ ἐπήινεσεν αὐτοὺς οὕτως· Ἀλλὰ καὶ δῆλοί τοι, ἔφη, ἐστὲ ὅτι ἄνδρες ἀγαθοὶ ἐγένεσθε· καὶ γὰρ μείζους φαίνεσθε καὶ καλλίους καὶ γοργότεροι ἢ πρόσθεν ἰδεῖν. [4.4.4] ἐκ δὲ τούτου ἐπυνθάνετο ἤδη αὐτῶν καὶ ὁπόσην ὁδὸν δίηλασαν καὶ εἰ οἰκοῖτο ἡ χώρα. οἱ δ᾽ ἔλεγον ὅτι καὶ πολλὴν διελάσειαν καὶ πᾶσα οἰκοῖτο καὶ μεστὴ εἴη καὶ οἰῶν καὶ αἰγῶν καὶ βοῶν καὶ ἵππων καὶ σίτου καὶ πάντων ἀγαθῶν. [4.4.5] Δυοῖν ἄν, ἔφη, ἐπιμελητέον ἡμῖν εἴη, ὅπως τε κρείττους ἐσόμεθα τῶν ταῦτα ἐχόντων καὶ ὅπως αὐτοὶ μενοῦσιν· οἰκουμένη μὲν γὰρ χώρα πολλοῦ ἄξιον κτῆμα· ἐρήμη δ᾽ ἀνθρώπων οὖσα ἐρήμη καὶ τῶν ἀγαθῶν γίγνεται. [4.4.6] τοὺς μὲν οὖν ἀμυνομένους, ἔφη, οἶδα ὅτι κατεκάνετε, ὀρθῶς ποιοῦντες· τοῦτο γὰρ μάλιστα σώιζει τὴν νίκην· τοὺς δὲ παραδιδόντας αἰχμαλώτους ἠγάγετε· οὓς εἰ ἀφείημεν, τοῦτ᾽ αὖ σύμφορον ἄν, ὡς ἐγώ φημι, ποιήσαιμεν· [4.4.7] πρῶτον μὲν γὰρ νῦν οὐκ ἂν φυλάττεσθαι οὐδὲ φυλάττειν ἡμᾶς τούτους δέοι, οὐδ᾽ αὖ σιτοποιεῖν τούτοις· οὐ γὰρ λιμῶι γε δήπου κατακανοῦμεν αὐτούς· ἔπειτα δὲ τούτους ἀφέντες πλείοσιν αἰχμαλώτοις χρησόμεθα. [4.4.8] ἢν γὰρ κρατῶμεν τῆς χώρας, πάντες ἡμῖν οἱ ἐν αὐτῆι οἰκοῦντες αἰχμάλωτοι ἔσονται· μᾶλλον δὲ τούτους ζῶντας ἰδόντες καὶ ἀφεθέντας μενοῦσιν οἱ ἄλλοι καὶ πείθεσθαι αἱρήσονται μᾶλλον ἢ μάχεσθαι. ἐγὼ μὲν οὖν οὕτω γιγνώσκω· εἰ δ᾽ ἄλλο τις ὁρᾶι ἄμεινον, λεγέτω. οἱ δὲ ἀκούσαντες συνήινουν ταῦτα ποιεῖν. [4.4.9] οὕτω δὴ ὁ Κῦρος καλέσας τοὺς αἰχμαλώτους λέγει τοιάδε· [4.4.10] Ἄνδρες, ἔφη, νῦν τε ὅτι ἐπείθεσθε τὰς ψυχὰς περιεποιήσασθε, τοῦ τε λοιποῦ, ἢν οὕτω ποιῆτε, οὐδ᾽ ὁτιοῦν καινὸν ἔσται ἡμῖν ἀλλ᾽ ἢ οὐχ ὁ αὐτὸς ἄρξει ὑμῖν ὅσπερ καὶ πρότερον· οἰκήσετε δὲ τὰς

vanagloriaban de con cuánta valentía habían realizado cada una de sus proezas. [3] Ciro escuchaba con placer todo lo que querían contarle; después les felicitó con estas palabras: «Sin duda que habéis dejado bien en claro que sois hombres valientes. A la vista está que sois más imponentes, más hermosos, más terribles que antes.» [4] A continuación les preguntó cuánto camino habían recorrido a caballo y si el país estaba habitado. Contestaron que habían recorrido mucho trecho y que todo el país estaba habitado y lleno de ovejas, de vacas, de caballos, de comida de toda clase de cosas buenas. [5] «Deberíamos intentar dos cosas — dijo Ciro—, someter a las gentes que poseen tales riquezas, pero que ellos se queden en el país: pues un país habitado es una posesión de gran valor, pero desierto de hombres, se vuelve también desierto de bienes. [6] Sé que habéis matado, con razón, a los que oponían resistencia; ése es, en efecto, el mejor medio de conservar la victoria; en cambio a los que se entregaban, me los habéis traído como prisioneros; si los soltamos, yo os digo que lograríamos las siguientes ventajas: [7] primero nosotros no tendríamos que guardarnos de ellos ni vigilarlos, ni tampoco de alimentarlos (pues no los vamos a matar de hambre), por otra parte, si los soltamos, tendremos más cautivos a nuestra disposición, [8] porque, si nos apoderamos del país, todos los que en él viven serán nuestros prisioneros, y al ver a éstos vivos y liberados, estarán los otros más dispuestos a quedarse y preferirán obedecer que hacernos la guerra. Así que esto es lo que yo pienso; si alguien ve otra solución mejor, que la diga.» Cuando lo hubieron oído estuvieron de acuerdo con él en actuar así. [9] Así es que Ciro, llamando a los prisioneros, les dice lo siguiente: [10] «Soldados, ahora habéis salvado vuestras vidas porque habéis obedecido; en adelante, si hacéis lo mismo, nada cambiará para vosotros excepto que no os mandará la misma persona que antes; viviréis en las mismas casas,

αὐτὰς οἰκίας καὶ χώραν τὴν αὐτὴν ἐργάσεσθε καὶ γυναιξὶ ταῖς αὐταῖς συνοικήσετε καὶ παίδων τῶν ὑμετέρων ἄρξετε ὥσπερ νῦν· ἡμῖν μέντοι οὐ μαχεῖσθε οὐδὲ ἄλλωι οὐδενί· [4.4.11] ἡνίκα δ᾽ ἄν τις ὑμᾶς ἀδικῆι, ἡμεῖς ὑπὲρ ὑμῶν μαχούμεθα. ὅπως δὲ μηδ᾽ ἐπαγγέλληι μηδεὶς ὑμῖν στρατεύειν, τὰ ὅπλα πρὸς ἡμᾶς κομίσατε· καὶ τοῖς μὲν κομίζουσιν ἔσται εἰρήνη καὶ ἃ λέγομεν ἀδόλως· ὁπόσοι δ᾽ ἂν τὰ πολεμικὰ μὴ ἀποφέρωσιν ὅπλα, ἐπὶ τούτους ἡμεῖς καὶ δὴ στρατευσόμεθα. [4.4.12] ἐὰν δέ τις ὑμῶν καὶ ἰὼν ὡς ἡμᾶς εὐνοϊκῶς καὶ πράττων τι καὶ διδάσκων φαίνηται, τοῦτον ἡμεῖς ὡς εὐεργέτην καὶ φίλον, οὐχ ὡς δοῦλον περιέψομεν. ταῦτ᾽ οὖν, ἔφη, αὐτοί τε ἴστε καὶ τοῖς ἄλλοις διαγγέλλετε. [4.4.13] ἢν δ᾽ ἄρα, ἔφη, ὑμῶν βουλομένων ταῦτα μὴ πείθωνταί τινες, ἐπὶ τούτους ἡμᾶς ἄγετε, ὅπως ὑμεῖς ἐκείνων, μὴ ἐκεῖνοι ὑμῶν ἄρχωσιν. ὁ μὲν δὴ ταῦτ᾽ εἶπεν· οἱ δὲ προσεκύνουν τε καὶ ὑπισχνοῦντο ταῦτα ποιήσειν.

[4.5.1] Ἐπεὶ δ᾽ ἐκεῖνοι ὤιχοντο, ὁ Κῦρος εἶπεν· Ὥρα δή, ὦ Μῆδοι καὶ Ἀρμένιοι, δειπνεῖν πᾶσιν ἡμῖν· παρεσκεύασται δὲ ὑμῖν τὰ ἐπιτήδεια ὡς ἡμεῖς βέλτιστα ἐδυνάμεθα. ἀλλ᾽ ἴτε καὶ ἡμῖν πέμπετε τοῦ πεποιημένου σίτου τὸν ἥμισυν· ἱκανὸς δὲ ἀμφοτέροις πεποίηται· ὄψον δὲ μὴ πέμπετε μηδὲ πιεῖν· ἱκανὰ γὰρ ἔχομεν παρ᾽ ἡμῖν αὐτοῖς παρεσκευασμένα. [4.5.2] καὶ ὑμεῖς δέ, ὦ Ὑρκάνιοι, ἔφη, διάγετε αὐτοὺς ἐπὶ τὰς σκηνάς, τοὺς μὲν ἄρχοντας ἐπὶ τὰς μεγίστας, γιγνώσκετε δέ, τοὺς δ᾽ ἄλλους ὡς

229

cultivaréis el mismo territorio, conviviréis con las mismas mujeres y tendréis la misma autoridad que ahora sobre vuestros hijos; sin embargo, no podréis hacernos la guerra ni a nosotros, ni a ningún otro. [11] Pero cuando alguien os falte en algo, nosotros lucharemos para defenderos. Para que tampoco nadie os invite a formar un ejército, recoged las armas y traédnoslas; los que las traigan, tendrán la paz y todas las ventajas que estamos diciendo, sin ninguna trampa ni engaño; cuantos por el contrario, no nos traigan sus armas de guerra, nosotros estamos dispuestos a marchar contra ellos. [12] Si alguno de vosotros viene hacia nosotros con una actitud manifiesta de hacernos algún favor o enseñarnos algo, a ese tal nosotros lo miraremos como a un bienhechor y un amigo, no como a un esclavo. De modo que, enteraos bien de lo que os digo, y anunciadlo también a los demás. [13] Si se diese el caso — concluyó— de que a pesar de vuestra aceptación, algunos no estuviesen dispuestos a obedecer estas órdenes, conducidnos ante ellos, para que seáis vosotros quienes manden sobre ellos y no ellos sobre vosotros.» Estas fueron las palabras de Ciro; los cautivos se prosternaron ante él y le prometieron que lo harían así.

IV.5 [1] Cuando aquéllos se hubieron marchado, Ciro dijo: «Medos y armenios, es hora para todos nosotros de cenar; tenéis preparado lo necesario para ello, lo mejor que hemos podido. Id y enviadnos la mitad del pan que se ha hecho; pues hay suficiente para vosotros y para nosotros: condimento y bebida no nos enviéis, pues nos basta con lo que hay preparado en nuestras tiendas. [2] Vosotros, hircanios, distribuidlos 229 por las tiendas, a los jefes, lo sabéis, en las más grandes, y a los demás como os parezca que está mejor. Y vosotros comed

A los medos y armenios; los hircanios conocen mejor el campamento, por haber sido aliados de los asirios.

ἂν δοκῆι κάλλιστα ἔχειν· καὶ αὐτοὶ δὲ δειπνεῖτε ὅπουπερ ἥδιστον ὑμῖν· σῶαι μὲν γὰρ ὑμῖν καὶ ἀκέραιοι αἱ σκηναί· παρεσκεύασται δὲ καὶ ἐνθάδε ὥσπερ καὶ τούτοις. [4.5.3] καὶ τοῦτο δὲ ἴστε ἀμφότεροι ὅτι τὰ μὲν ἔξω ὑμῖν ἡμεῖς νυκτοφυλακήσομεν, τὰ δ᾽ ἐν ταῖς σκηναῖς αὐτοὶ ὁρᾶτε καὶ τὰ ὅπλα εὖ τίθεσθε· οἱ γὰρ ἐν ταῖς σκηναῖς οὔτω φίλοι ἡμῖν. [4.5.4] οἱ μὲν δὴ Μῆδοι καὶ οἱ ἀμφὶ Τιγράνην ἐλοῦντο, καί, ἦν γὰρ παρεσκευασμένα, [καὶ] ἱμάτια μεταλαβόντες ἐδείπνουν, καὶ οἱ ἵπποι αὐτοῖς εἶχον τὰ ἐπιτήδεια· καὶ τοῖς Πέρσαις δὲ ἔπεμπον τῶν ἄρτων τοὺς ἡμίσεις. ὄψον δὲ οὐκ ἔπεμπον οὐδ᾽ οἶνον, οἰόμενοι ἔχειν τοὺς ἀμφὶ Κῦρον ἔτι ἄφθονα ταῦτα. ὁ δὲ Κῦρος [ταῦτα] ἔλεγεν ὄψον μὲν τὸν λιμόν, πιεῖν δ᾽ ἀπὸ τοῦ παραρρέοντος ποταμοῦ. [4.5.5] ὁ μὲν οὖν Κῦρος δειπνίσας τοὺς Πέρσας, ἐπεὶ συνεσκότασε, κατὰ πεμπάδας καὶ κατὰ δεκάδας πολλοὺς αὐτῶν διέπεμψε καὶ ἐκέλευσε κύκλωι τοῦ στρατοπέδου κρυπτεύειν, νομίζων ἅμα μὲν φυλακὴν ἔσεσθαι, ἂν τις ἔξωθεν προσίηι, ἅμα δέ, ἄν τις ἔξω φέρων χρήματα ἀποδιδράσκηι, ἁλώσεσθαι αὐτόν· καὶ ἐγένετο οὕτω· πολλοὶ μὲν γὰρ ἀπεδίδρασκον, πολλοὶ δὲ ἑάλωσαν. [4.5.6] ὁ δὲ Κῦρος τὰ μὲν χρήματα τοὺς λαβόντας εἴα ἔχειν, τοὺς δὲ ἀνθρώπους ἀποσφάξαι ἐκέλευσεν· ὥστε τοῦ λοιποῦ οὐδὲ βουλόμενος ἂν ηὗρες ῥαιδίως τὸν νύκτωρ πορευόμενον. [4.5.7] οἱ μὲν δὴ Πέρσαι οὕτω διῆγον· οἱ δὲ Μῆδοι καὶ ἔπινον καὶ εὐωχοῦντο καὶ ηὐλοῦντο καὶ πάσης εὐθυμίας ἐνεπίμπλαντο· πολλὰ γὰρ καὶ τὰ τοιαῦτα ἥλω, ὥστε μὴ ἀπορεῖν ἔργου τοὺς ἐγρηγορότας. [4.5.8] Ὁ δὲ Κυαξάρης ὁ τῶν Μήδων βασιλεὺς τὴν μὲν νύκτα ἐν ἧι ἐξῆλθεν ὁ Κῦρος αὐτός τε ἐμεθύσκετο μεθ᾽ ὧνπερ ἐσκήνου ὡς ἐπ᾽ εὐτυχίαι, καὶ τοὺς ἄλλους δὲ

donde os resulte más agradable: vuestras tiendas están a salvo e intactas; también en ellas se han preparado las mismas comidas que para los medos. [3] Unos y otros tened en cuenta sólo esto: que durante la noche nosotros guardaremos las cosas de fuera, pero vosotros mirad por lo de dentro de las tiendas y poned en orden las armas, porque los que están en las tiendas aún no son nuestros amigos.» [4] Así los medos y los que habían venido con Tigranes se dispusieron a bañarse, pues todo estaba a punto para ello, se cambiaron de ropa y se pusieron a cenar; también sus caballos tenían cuanto necesitaban. Enviaron a los persas la mitad de los panes. No les enviaron condimentos ni vino, porque creían que los compañeros de Ciro tenían aún abundancia de estas provisiones. Ciro había querido decir que su condimento era el hambre y la bebida el agua del río que pasaba por delante. [5] Así Ciro, después de haber hecho cenar a los persas, en cuanto se hizo oscuro, distribuyó un gran número de ellos, en grupos de cinco y de diez, y les ordenó esconderse en círculo en torno al campamento, pues pensaba que servirían de guardia por si alguien se acercaba desde tuera, a la vez que, si alguien intentaba evadirse llevando objetos de valor, lo podrían coger. Así sucedió: muchos intentaron evadirse y otros tantos fueron capturados. [6] Ciro permitió que se quedasen los objetos de valor los que los habían apresado, y a los que intentaron huir, los mandó degollar; de modo que en adelante, ni aunque te lo propusieras, hubieras encontrado a nadie que saliese de noche. [7] Los persas se distribuyeron así; los medos, en cambio, bebían, se banqueteaban, se hacían tocar la flauta y disfrutaban con todo tipo de cosas, pues el botín apresado era numeroso y de tal categoría que, a los que estaban despiertos, no les faltaba trabajo. [8] Ciaxares, el rey de los medos, esa noche en que Ciro había salido, él se emborrachó, junto con los compañeros de tienda con los que celebraba el acontecimiento;

Μήδους ὤιετο παρεῖναι ἐν τῶι στρατοπέδωι πλὴν ὀλίγων, ἀκούων θόρυβον πολύν· οἱ γὰρ οἰκέται τῶν Μήδων, ἅτε τῶν δεσποτῶν ἀπεληλυθότων, ἀνειμένως ἔπινον καὶ ἐθορύβουν, ἄλλως τε καὶ ἐκ τοῦ Ἀσσυρίου στρατεύματος καὶ οἶνον καὶ ἄλλα πολλὰ εἰληφότες. [4.5.9] ἐπεὶ δὲ ἡμέρα ἐγένετο, καὶ ἐπὶ θύρας οὐδεὶς ἧκε πλὴν οἵπερ καὶ συνεδείπνουν, καὶ τὸ στρατόπεδον ἤκουε κενὸν εἶναι τῶν Μήδων καὶ τῶν ἱππέων, καὶ ἑώρα, ἐπειδὴ ἐξῆλθεν, οὕτως ἔχοντα, ἐνταῦθα δὴ ἐβριμοῦτό τε τῶι Κύρωι καὶ τοῖς Μήδοις τῶι καταλιπόντας αὐτὸν ἔρημον οἴχεσθαι, καὶ εὐθύς, ὥσπερ λέγεται ὠμὸς εἶναι καὶ ἀγνώμωμ, τῶν παρόντων κελεύει τινὰ λαβόντα τοὺς ἑαυτοῦ ἱππέας πορεύεσθαι ὡς τάχιστα ἐπὶ τὸ ἀμφὶ Κῦρον στράτευμα καὶ λέγειν τάδε. [4.5.10] Ὤιμην μὲν ἔγωγε, οὐδ᾽ ἂν σέ, ὦ Κῦρε, περὶ ἐμοῦ οὕτως ἀπρονοήτως βουλεῦσαι, εἰ δὲ Κῦρος οὕτω γιγνώσκοι, οὐκ ἂν ὑμᾶς, ὦ Μῆδοι, ἐθελῆσαι οὕτως ἔρημον ἐμὲ καταλιπεῖν. καὶ νῦν, ἂν μὲν Κῦρος βούληται, εἰ δὲ μή, ὑμεῖς γε τὴν ταχίστην πάρεστε. [4.5.11] ταῦτα δὴ ἐπέστειλεν. ὁ δὲ ταττόμενος πορεύεσθαι ἔφη· Καὶ πῶς, ὦ δέσποτα, ἐγὼ εὑρήσω ἐκείνους; Πῶς δὲ Κῦρος, ἔφη, καὶ οἱ σὺν αὐτῶι ἐφ᾽ οὓς ἐπορεύοντο; Ὅτι νὴ Δί᾽, ἔφη, ἀκούω ἀφεστηκότας τῶν πολεμίων Ὑρκανίους τινὰς καὶ ἐλθόντας δεῦρο οἴχεσθαι ἡγουμένους αὐτῶι. [4.5.12] ἀκούσας δὲ ταῦτα ὁ Κυαξάρης πολὺ μᾶλλον ἔτι τῶι Κύρωι ὠργίζετο τῶι μηδ᾽ εἰπεῖν αὐτῶι ταῦτα, καὶ πολλῆι σπουδῆι μᾶλλον ἔπεμπεν ἐπὶ τοὺς Μήδους, ὡς ψιλώσων αὐτόν, καὶ ἰσχυρότερον ἔτι ἢ πρόσθεν τοῖς Μήδοις ἀπειλῶν ἀπεκάλει, καὶ τῶι πεμπομένωι δὲ ἠπείλει, εἰ μὴ ἰσχυρῶς ταῦτα ἀπαγγέλλοι. [4.5.13] Ὁ μὲν δὴ πεμπόμενος ἐπορεύετο ἔχων τοὺς ἑαυτοῦ ἱππέας ὡς ἑκατόν, ἀνιώμενος ὅτι οὐ καὶ αὐτὸς τότε ἐπορεύθη μετὰ τοῦ Κύρου. ἐν δὲ τῆι ὁδῶι πορευόμενοι

creía que el resto de los medos estaba en el campamento, además de los pocos que estaban con él, porque oía mucho ruido. En efecto, los servidores de los medos, como sus señores se habían ido, bebían y alborotaban libremente, sobre todo porque habían cogido vino y otras muchas cosas del ejército de los asirios. [9] Cuando se hizo de día, y nadie se presentó ante las puertas, excepto aquellos con los que había cenado, y oyó que el campamento estaba vacío de medos y de caballería y vio, cuando él salió de la tienda, que efectivamente era así, entonces se encolerizó contra Ciro y contra los medos porque se habían ido dejándole solo, y al punto, impulsivo e irreflexivo como se dice que era, ordena a uno de los que estaban a su lado que, tomando con él caballeros, vaya cuanto antes al encuentro de las tropas de Ciro y le diga lo siguiente: [10] «Ciro, yo no hubiera creído que tú te comportarías con tanta ligereza respecto a mí, y tampoco, medos, que vosotros, aunque Ciro hubiera querido hacerlo así, habríais estado dispuestos a dejarme tan solo. Ahora, pues, presentaos aquí lo más rápido posible. Ciro que venga si quiere, y si no, vosotros.» [11] Esto fue lo que él le encargó decir. El encargado de partir le dijo: «Señor, ¿cómo los encontraré?» «¿Cómo lo han hecho Ciro y sus tropas para ir contra los que han ido?», dijo Ciaxares. «Por Zeus, he oído que algunos hircanios que han desertado de los enemigos y que han venido hacia aquí se han ido con él sirviéndole de guías.» [12] Al oír esto Ciaxares se encolerizó aún mucho más con Ciro por no habérselo dicho, y envió con más prisa aún su mensaje a los medos, para despojar a Ciro de sus tropas y reclamar de los medos, con amenazas más fuertes que antes, que vengan a su presencia; amenazó también al mensajero, si no transmitía sus órdenes con toda su dureza. [13] El enviado se puso en camino, acompañado de sus caballeros, en número aproximado de cien» apesadumbrado de no haberse marchado también él con Ciro. En el camino, mientras

διασχισθέντες τρίβωι τινὶ ἐπλανῶντο, καὶ οὐ πρόσθεν ἀφίκοντο ἐπὶ τὸ φίλιον στράτευμα πρὶν ἐντυχόντες ἀποχωροῦσί τισι τῶν Ἀσσυρίων ἠνάγκασαν αὐτοὺς ἡγεῖσθαι· καὶ οὕτως ἀφικνοῦνται τὰ πυρὰ κατιδόντες ἀμφὶ μέσας πως νύκτας. [4.5.14] ἐπεὶ δὲ ἐγένοντο πρὸς τῶι στρατοπέδωι, οἱ φύλακες, ὥσπερ εἰρημένον ἦν ὑπὸ Κύρου, οὐκ εἰσέφρηκαν αὐτοὺς πρὸ ἡμέρας. ἐπεὶ δὲ ἡμέρα ὑπέφαινε, πρῶτον μὲν τοὺς μάγους καλέσας ὁ Κῦρος τὰ τοῖς θεοῖς νομιζόμενα ἐπὶ τοῖς τοιούτοις ἀγαθοῖς ἐξαιρεῖσθαι ἐκέλευε. [4.5.15] καὶ οἱ μὲν ἀμφὶ ταῦτα εἶχον· ὁ δὲ συγκαλέσας τοὺς ὁμοτίμους εἶπεν· Ἄνδρες, ὁ μὲν θεὸς προφαίνει πολλὰ κ᾽αγαθά· ἡμεῖς δὲ οἱ Πέρσαι ἐν τῶι παρόντι ὀλίγοι ἐσμὲν ὡς ἐγκρατεῖς εἶναι αὐτῶν. εἴτε γὰρ ὁπόσα ἂν προσεργασώμεθα, μὴ φυλάξομεν, πάλιν ταῦτα ἀλλότρια ἔσται· εἴτε καταλείψομέν τινας ἡμῶν αὐτῶν φύλακας ἐπὶ τοῖς ἐφ᾽ ἡμῖν γιγνομένοις, αὐτίκα οὐδεμίαν ἰσχὺν ἔχοντες ἀναφανούμεθα.

[4.5.16] δοκεῖ οὖν μοι ὡς τάχιστα ἰέναι τινὰ ὑμῶν εἰς Πέρσας καὶ διδάσκειν ἅπερ ἐγὼ λέγω, καὶ κελεύειν ὡς τάχιστα ἐπιπέμπειν στράτευμα, εἴπερ ἐπιθυμοῦσι Πέρσαι τὴν ἀρχὴν τῆς Ἀσίας αὐτοῖς καὶ τὴν κάρπωσιν γενέσθαι. [4.5.17] ἴθι μὲν οὖν σύ, ἔφη, ὁ πρεσβύτατος, καὶ ἰὼν ταῦτα λέγε, καὶ ὅτι οὓς ἂν πέμπωσι στρατιώτας, ἐπειδὰν ἔλθωσι παρ᾽ ἐμέ, ἐμοὶ μελήσει περὶ τροφῆς αὐτοῖς. ἃ δ᾽ ἔχομεν ἡμεῖς, ὁρᾶις μὲν αὐτός, κρύπτε δὲ τούτων μηδέν, ὅ τι δὲ τούτων ἐγὼ πέμπων εἰς Πέρσας καλῶς καὶ νομίμως ποιοίην ἂν τὰ μὲν πρὸς τοὺς θεοὺς τὸν πατέρα ἐρώτα, τὰ δὲ πρὸς τὸ κοινὸν τὰς ἀρχάς. πεμψάντων δὲ καὶ ὀπτῆρας ὧν πράττομεν καὶ φραστῆρας ὧν ἐρωτῶμεν. καὶ σὺ μέν, ἔφη, συσκευάζου

231

Cf. supra 17.

avanzaban, al desviarse por una senda, se perdieron y no llegaron ante el ejército amigo hasta que no se toparon con algunos asirios rezagados y les obligaron a servirles de guías. Así, después de ver los fuegos de su acampada, llegan hacia media noche. [14] Una vez que llegaron al campamento, los guardianes, tal como les había sido dicho por Ciro, nos les permitieron entrar antes de que se hiciese de día. Cuando el día asomaba, Ciro, primero de todo, llamando a los magos 231, les exhortó a que escogieran las ofrendas acostumbradas en honor de los dioses, correspondientes a unos beneficios como los actuales. [15] Mientras ellos se ocupaban de esto, Ciro, convocando a los homótimos, les dijo: «Soldados, la divinidad nos pone delante de nuestra vista muchas cosas de valor; pero nosotros, los persas, en el momento presente somos pocos para mantener el dominio sobre ellas. Pues, si no hemos de poder vigilar todo lo que hagamos nuestro, de nuevo pasará a manos ajenas; si dejamos a algunos de los nuestros como guardianes de lo que vayamos haciendo nuestro, se verá enseguida que no tenemos ninguna fuerza. [16] En consecuencia, mi opinión, es que alguno de vosotros vaya lo más rápidamente posible al país de los persas, les muestre lo que yo digo y les exhorte a que envíen rápidamente tropas, si es que los persas desean convertirse en los dueños de Asia y disfrutar de sus tesoros. [17] Bien, vete tú, el más anciano, vete y diles lo que yo he dicho; diles también que yo me cuidaré de la alimentación de los soldados que envíen, en cuanto lleguen junto a mí. En cuanto a lo que tenemos nosotros, tú lo ves, no les ocultes nada; en cuanto a lo que yo debo enviar a Persia para actuar bien y conforme a lo establecido, pregunta a mi padre lo que corresponde a los dioses, y a los magistrados, lo correspondiente al estado. Di que nos envíen también inspectores de lo que hacemos e

καὶ τὸν λόχον προπομπὸν ἄγε.

[4.5.18] Ἐκ τούτου δὲ καὶ τοὺς Μήδους ἐκάλει, καὶ ἅμα ὁ παρὰ τοῦ Κυαξάρου ἄγγελος παρίσταται, καὶ ἐν πᾶσι τήν τε πρὸς Κῦρον ὀργὴν καὶ τὰς πρὸς Μήδους ἀπε1λὰς αὐτοῦ ἔλεγε· καὶ τέλος εἶπεν ὅτι ἀπιέναι Μήδους κελεύει, καὶ εἰ Κῦρος μένειν βούλεται. [4.5.19] οἱ μὲν οὖν Μῆδοι ἀκούσαντες τοῦ ἀγγέλου ἐσίγησαν, ἀποροῦντες μὲν πῶς χρὴ καλοῦντος ἀπειθεῖν, φοβούμενοι δὲ πῶς χρὴ ἀπειλοῦντι ὑπακοῦσαι, ἄλλως τε καὶ εἰδότες τὴν ὠμότητα αὐτοῦ. [ 4.5.20] ὁ δὲ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἐγώ, ὦ ἄγγελέ τε καὶ Μῆδοι, οὐδέν, ἔφη, θαυμάζω εἰ Κυαξάρης, πολλοὺς μὲν πολεμίους τότ᾽ ἰδών, ἡμᾶς δὲ οὐκ εἰδὼς ὅ τι πράττομεν, ὀκνεῖ περί τε ἡμῶν καὶ περὶ αὑτοῦ· ἐπειδὰν δὲ αἴσθηται πολλοὺς μὲν τῶν πολεμίων ἀπολωλότας, πάντας δὲ ἀπεληλαμένους, πρῶτον μὲν παύσεται φοβούμενος, ἔπειτα γνώσεται, ὅτι οὐ νῦν ἔρημος γίγνεται, ἡνίκα οἱ φίλοι αὐτοῦ τοὺς ἐκείνου ἐχθροὺς ἀπολλύουσιν. [4.5.21] ἀλλὰ μὴν μέμψεώς γε πῶς ἐσμὲν ἄξιοι, εὖ τε ποιοῦντες ἐκεῖνον καὶ οὐδὲ ταῦτα αὐτοματίσαντες; ἀλλ᾽ ἐγὼ μὲν ἐκεῖνον ἔπεισα ἐᾶσαιι με λαβόντα ὑμᾶς ἐξελθεῖν· ὑμεῖς δὲ οὐχ ὡς ἐπιθυμοῦντες τῆς ἐξόδου ἠρωτήσατε εἰ ἐξίοιτε καὶ νῦν δεῦρο ἥκετε, ἀλλ᾽ ὑπ᾽ ἐκείνου κελευσθέντες ἐξιέναι ὅτωι ὑμῶν μὴ ἀχθομένωι εἴη. καὶ ἡ ὀργὴ οὖν αὕτη σάφ᾽ οἶδα ὑπό τε τῶν ἀγαθῶν πεπανθήσεται καὶ σὺν τῶι φόβωι λήγοντι ἄπεισι.

[4.5.22] νῦν μὲν οὖν, ἔφη, σύ τε, ὦ ἄγγελε, ἀνάπαυσαι, ἐπεὶ καὶ πεπόνηκας, ἡμεῖς τε, ὦ Πέρσαι, ἐπεὶ προσδεχόμεθα πολεμίους ἤτοι

informadores que respondan a nuestras preguntas. Por tu parte —concluyó— prepara tu sección y llévala como escolta.» [18] A continuación llamó también a los medos; al mismo tiempo se presenta el enviado de Ciaxares y, en medio de todos, le refirió la cólera de Ciaxares contra Ciro y sus amenazas contra los medos; finalmente dijo que Ciaxares ordenaba a los medos que regresasen, aunque Ciro quisiera quedarse. [19] Los medos, al oír al enviado, se quedaron en silencio, no sabiendo cómo desobedecer su llamada y con miedo de cómo ceder ante sus amenazas, y más conociendo su crueldad. [20] Ciro dijo: «Mensajero y soldados medos, por mi parte, yo no me asombro en absoluto si Ciaxares, que había visto antes el gran número de nuestros enemigos, y que no sabe lo que nosotros estamos haciendo, tiene miedo por nosotros y por él mismo; pero cuando se dé cuenta de que muchos de los enemigos están muertos y de que todos los demás han sido puestos en fuga, primero, dejará de tener miedo, después se dará cuenta de que ahora no está solo, desde el momento en que sus amigos están eliminando a sus enemigos. [21] ¿Cómo vamos a merecer su reproche nosotros que estamos actuando para su bien y que, por otra parte, tampoco esta incursión la hemos hecho sin consultar con nadie? Efectivamente yo le persuadí de que me dejase salir llevándoos a vosotros conmigo. Vosotros, por vuestra parte, no fue simplemente por deseo de hacer esta salida por lo que preguntasteis si podíais salir, ni por lo que os habéis llegado ahora hasta aquí, sino por haber indicado él que saliera aquel de vosotros para el que esto no constituyese una carga. En consecuencia, yo sé claramente que esa cólera se suavizará con las buenas nuevas, y que, al cesar el miedo, desaparecerá. [22] Ahora —continuó—, tú, mensajero, descansa, puesto que has hecho un gran esfuerzo, y nosotros, persas, puesto que

μαχουμένους γε ἢ πεισομένους παρέσεσθαι, ταχθῶμεν ὡς κάλλιστα· οὕτω γὰρ ὁρωμένους εἰκὸς πλέον προανύτειν ὧν χρήιζομεν. σὺ δ᾽, ἔφη, ὁ τῶν Ὑρκανίων ἄρχων, ὑπόμεινον προστάξας τοῖς ἡγεμόσι τῶν σῶν στρατιωτῶν ἐξοπλίζειν αὐτούς.

[4.5.23] ἐπεὶ δὲ ταῦτα ποιήσας ὁ Ὑρκάνιος προσῆλθε, λέγει ὁ Κῦρος· Ἐγὼ δέ, ἔφη, ὦ Ὑρκάνιε, ἥδομαι αἰσθανόμενος ὅτι οὐ μόνον φιλίαν ἐπιδεικνύμενος πάρει, ἀλλὰ καὶ ξύνεσιν φαίνηι μοι ἔχειν. καὶ νῦν ὅτι συμφέρει ἡμῖν ταὐτὰ δῆλον· ἐμοί τε γὰρ πολέμιοι Ἀσσύριοι, σοί τε νῦν ἔτι ἐχθίονές εἰσιν ἢ ἐμοί· [4.5.24] οὕτως οὖν ἡμῖν ἀμφοτέροις βουλευτέον ὅπως τῶν μὲν νῦν παρόντων μηδεὶς ἀποστατήσει ἡμῖν συμμάχων, ἄλλους δέ, ἂν δυνώμεθα, προσληψόμεθα. τοῦ δὲ Μήδου ἤκουες ἀποκαλοῦντος τοὺς ἱππέας· εἰ δ᾽ οὗτοι ἀπίασιν, ἡμεῖς μόνοι οἱ πεζοὶ μενοῦμεν. [4.5.25] οὕτως οὖν δεῖ ποιεῖν ἐμὲ καὶ σὲ ὅπως ὁ ἀποκαλῶν οὗτος καὶ αὐτὸς μένειν παρ᾽ ἡμῖν βουλήσεται. σὺ μὲν οὖν εὑρὼν σκηνὴν δὸς αὐτῶι ὅπου κάλλιστα διάξει πάντα τὰ δέοντα ἔχων· ἐγὼ δ᾽ αὖ πειράσομαι αὐτῶι ἔργον τι προστάξαι ὅπερ αὐτὸς ἥδιον πράξει ἢ ἄπεισι· καὶ διαλέγου δὲ αὐτῶι ὁπόσα ἐλπὶς γενέσθαι ἀγαθὰ πᾶσι τοῖς φίλοις, ἂν ταῦτ᾽ εὖ γένηται· ποιήσας μέντοι ταῦτα ἧκε πάλιν παρ᾽ ἐμέ. [4.5.26] Ὁ μὲν δὴ Ὑρκάνιος τὸν Μῆδον ὤιχετο ἄγων ἐπὶ σκηνήν· ὁ δ᾽ εἰς Πέρσας ἰὼν παρῆν συνεσκευασμένος· ὁ δὲ Κῦρος αὐτῶι ἐπέστελλε πρὸς μὲν Πέρσας λέγειν ἃ καὶ πρόσθεν ἐν τῶι λόγωι δεδήλωται, Κυαξάρηι δὲ ἀποδοῦναι τὰ γράμματα. ἀναγνῶναι δέ σοι καὶ τὰ ἐπιστελλόμενα, ἔφη, βούλομαι, ἵνα εἰδὼς αὐτὰ ὁμολογῆις, ἄν τί σε πρὸς ταῦτα ἐρωτᾶι. ἐνῆν δὲ ἐν τῆι ἐπιστολῆι τάδε.

estamos esperando que los enemigos se presenten o bien para combatir, o bien para ponerse a nuestras órdenes, coloquémonos en orden de batalla lo mejor posible; pues si se nos ve así formados es natural que contribuyamos más a la realización de nuestros deseos. Tú, jefe de los hircanios, espérame aquí, después de dar a tus oficiales la orden de que armen a sus hombres.» [23] Una vez que, hecho esto, el Hircanio volvió, le dice Ciro: «Hircanio, yo me alegro de darme cuenta de que tú no sólo estás aquí dándome pruebas de tu amistad, sino que además me demuestras tener inteligencia. Es claro que ahora tenemos los mismos intereses: los asirios, en efecto, son enemigos míos, pero a ti te odian ya no menos que a mí. [24] Así que hemos de deliberar ambos la manera de que no nos abandone ninguno de los aliados con los que ahora contamos, así como la de añadirnos otros, si podemos. Tú has oído que el rey medo reclama su caballería. Si ellos se marchan, nosotros, la infantería, nos quedaremos solos. [25] Así que tú y yo hemos de obrar de manera que ese mensajero que los reclama se quiera quedar también él junto a nosotros. De modo que tú encuentra una tienda y dásela, donde se lo pase lo mejor posible, con todo lo necesario; yo, por mi parte, voy a intentar encargarle una tarea cuya realización le resulte más agradable que el marcharse; habla también con él de todas las ventajas que es esperable que tengan todos los amigos, si esta empresa va bien. Una vez que hayas acabado con mi encargo, regresa de nuevo a mi lado.» [26] El hircanio se marchó, llevándose al medo a la tienda: de otro lado el hombre que iba a partir hacia los persas, se presentó ya perfectamente equipado. Ciro le encargó decir a los persas lo que se ha manifestado antes231, pero además, entregar a Ciaxares una carta. «Quiero leer ante ti lo que le comunicó —dijo Ciro— para que, conociendo el contenido de la carta respondas de acuerdo con él, si algo te pregunta sobre el particular.» El contenido de la carta era el siguiente: [27] «Ciro

[4.5.27] Κῦρος Κυαξάρηι χαίρειν. ἡμεῖς σε οὔτε ἔρημον κατελίπομεν· οὐδεὶς γάρ, ὅταν ἐχθρῶν κρατῆι, τότε φίλων ἔρημος γίγνεται· οὐδὲ μὴν ἀποχωροῦντές γέ σε οἰόμεθα ἐν κινδύνωι καθιστάναι· ἀλλὰ ὅσωι πλέον ἀπέχομεν, τοσούτωι πλέονια σοι τὴν ἀσφάλειαν ποιεῖν νομίζομεν· [4.5.28] οὐ γὰρ οἱ ἐγγύτατα τῶν φίλων καθήμενοι μάλιστα τοῖς φίλοις τὴν ἀσφάλειαν παρέχουσιν, ἀλλ᾽ οἱ τοὺς ἐχθροὺς μήκιστον ἀπελαύνοντες μᾶλλον τοὺς φίλους ἐν ἀκινδύνωι καθιστᾶσι. [4.5.29] σκέψαι δὲ οἵωι ὄντι μοι περὶ σὲ οἷος ὢν περὶ ἐμὲ ἔπειτά μοι μέμφηι. ἐγὼ μέν γέ σοι ἤγαγον συμμάχους, οὐχ ὅσους σὺ ἔπεισας, ἀλλ᾽ ὁπόσους ἐγὼ πλείστους ἐδυνάμην· σὺ δέ μοι ἔδωκας μὲν ἐν τῆι φιλίαι ὄντι ὅσους πεῖσαι δυνασθείην· νῦν δ᾽ ἐν τῆι πολεμίαι ὄντος οὐ τὸν θέλοντα ἀλλὰ πάντας ἀποκαλεῖς. [4.5.30] τοιγαροῦν τότε μὲν ὠιόμην ἀμφοτέροις ὑμῖν χάριν ὀφείλειν· νῦν δὲ σύ με ἀναγκάζεις σοῦ μὲν ἐπιλαθέσθαι, τοῖς δὲ ἀκολουθήσασι πειρᾶσθαι πᾶσαν τὴν χάριν ἀποδιδόναι. [4.5.31] οὐ μέντοι ἔγωγε σοὶ ὅμοιος δύναμαι γενέσθαι, ἀλλὰ καὶ νῦν πέμπων ἐπὶ στράτευμα εἰς Πέρσας ἐπιστέλλω, ὁπόσοι ἂν ἴωσιν ὡς ἐμέ, ἤν τι σὺ αὐτῶν δέηι πρὶν ἡμᾶς ἐλθεῖν, σοὶ ὑπάρχειν, οὐχ ὅπως ἂν θέλωσιν, ἀλλ᾽ ὅπως ἂν σὺ βούληι χρῆσθαι αὐτοῖς. [4.5.32] συμβουλεύω δέ σοι καίπερ νεώτερος ὢν μὴ ἀφαιρεῖσθαι ἃ ἂν δῶις, ἵνα μή σοι ἀντὶ χαρίτων ἔχθραι ὀφείλωνται, μηδ᾽ ὅταν τινὰ βούληι πρὸς σὲ ταχὺ ἐλθεῖν, ἀπειλοῦντα μεταπέμπεσθαι, μηδὲ φάσκοντα ἔρημον εἶναι ἅμα πολλοῖς ἀπειλεῖν, ἵνα μὴ διδάσκηις αὐτοὺς σοῦ μὴ

saluda a Ciaxares. Nosotros no te hemos dejado solo, pues nadie se queda sin amigos cuando vence a sus enemigos. Tampoco creemos haberte puesto en peligro por marcharnos de tu lado; al contrario, cuanto más lejos estamos de ti, tanto más pensamos que hacemos por tu seguridad: [28] en efecto, no son los que se sientan al ladito de sus amigos los que les proporcionan más seguridad, sino que los que rechazan a los enemigos más lejos son los que ponen a los amigos más a salvo. [29] Observa con cuidado cómo me porto yo contigo y cómo te portas tú conmigo, y después, hazme reproches: Yo te he traído aliados, no tantos como tú me solicitabas 232, pero sí los más que me ha sido posible. Tú me concediste, estando yo en un país amigo, que me llevase a tantos hombres como fuese capaz de persuadir 233, y ahora, que estamos en un país enemigo, me reclamas, no al que quiera, sino a todos. [30] Así, pues, yo entonces, cuanto tú me los concediste, creía que tenía una deuda de gratitud con los dos, contigo y con ellos; pero ahora tú me estás obligando a olvidarme de ti e intentar entregar toda mi gratitud a los que me han seguido. [31] Con todo, yo soy incapaz de comportarme como tú, sino que incluso ahora al enviar a Persia embajadores en busca de tropas, les encargo que, todos los que hayan de venir a reunirse conmigo, si tú tuvieras alguna necesidad de ellos antes de que regresemos, se pongan a tu disposición, no de la manera que ellos quieran, sino como tú dispongas servirte de ellos. [32] Yo te aconsejo, aun siendo más joven que tú, que no te dediques a quitar lo que has dado, para que la gente no tenga para contigo sentimientos de rencor, en lugar de gratitud, y que, cuando quieras que alguien venga rápidamente a tu lado, no le mandes a buscar con amenazas, y que cuando andas

Véase I, 5, 4, donde no se hace referencia al número, sino a la petición de Ciaxares de que Ciro sea el comandante supremo de las tropas persas de ayuda. Pero ya desde el primer encuentro, II, 1, 2, Ciro supone que a Ciaxares el número de sus tropas le va a parecer pequeño. 233 Por continuar la persecución de los asirios que han huido (IV, 1, 21). 232

φροντίζειν.

[4.5.33] ἡμεῖς δὲ πειρασόμεθα παρεῖναι, ὅταν τάχιστα διαπραξώμεθα ἃ σοί τ᾽ ἂν καὶ ἡμῖν νομίζομεν πραχθέντα κοινὰ γενέσθαι ἀγαθά. ἔρρωσο. [4.5.34] Ταύτην αὐτῶι ἀπόδος καὶ ὅ τι ἄν σε τούτων ἐρωτᾶι, ἧι γέγραπται σύμφαθι. καὶ γὰρ ἐγὼ ἐπιστέλλω σοι περὶ Περσῶν ἧιπερ γέγραπται. τούτωι μὲν οὕτως εἶπε, καὶ δοὺς τὴν ἐπιστολὴν ἀπέπεμπε, προσεντειλάμενος οὕτω σπεύδειν ὥσπερ οἶδεν ὅτι συμφέρει ταχὺ παρεῖναι. [4.5.35] Ἐκ τούτου δὲ ἑώρα μὲν ἐξωπλισμένους ἤδη πάντας καὶ τοὺς Μήδους καὶ τοὺς Ὑρκανίους καὶ τοὺς ἀμφὶ Τιγράνην· καὶ οἱ Πέρσαι δὲ ἐξωπλισμένοι ἦσαν· ἤδη δέ τινες τῶν προσχώρων καὶ ἵππους ἀπῆγον καὶ ὅπλα ἀπέφερον. [4.5.36] ὁ δὲ τὰ μὲν παλτὰ ὅπουπερ τοὺς πρόσθεν καταβάλλειν ἐκέλευσε, καὶ ἔκαιον οἷς τοῦτο ἔργον ἦν ὁπόσων μὴ αὐτοὶ ἐδέοντο· τοὺς δ᾽ ἵππους ἐκέλευε φυλάττειν μένοντας τοὺς ἀγαγόντας ἕως ἄν τι σημανθῆι αὐτοῖς· τοὺς δὲ ἄρχοντας τῶν ἱππέων καὶ Ὑρκανίων καλέσας τοιάδε ἔλεξεν.

[4.5.37] Ἄνδρες φίλοι τε καὶ σύμμαχοι, μὴ θαυμάζετε ὅτι πολλάκις ὑμᾶς συγκαλῶ· καινὰ γὰρ ἡμῖν ὄντα τὰ παρόντα πολλὰ αὐτῶν ἐστιν ἀσύντακτα· ἃ δ᾽ ἂν ἀσύντακτα ἦι, ἀνάγκη ταῦτα ἀεὶ πράγματα παρέχειν, ἕως ἂν χώραν λάβηι. [4.5.38] καὶ νῦν ἔστι μὲν ἡμῖν πολλὰ τὰ αἰχμάλωτα χρήματα, καὶ ἄνδρες ἐπ᾽ αὐτοῖς· διὰ δὲ τὸ μήτε ἡμᾶς εἰδέναι ποῖα τούτων ἑκάστου ἐστὶν ἡμῶν, μήτε τούτους εἰδέναι ὅστις ἑκάστωι αὑτῶν

234

Véase IV, 2, 33.

diciendo una y otra vez que estás solo, no te dediques a lanzar amenazas contra una multitud, para que no les enseñes realmente a no preocuparse de ti. [33] Nosotros intentaremos estar a tu lado tan pronto como hayamos llevado a cabo lo que consideramos que, tanto para ti como para nosotros, son empresas positivas de interés común. Salud.» [34] «Entrégale —continuó diciendo Ciro— esta carta, y en lo que él te pregunte sobre el particular, atente a lo que en ella está escrito. También te encargo respecto a los persas atenerte a lo que está escrito.» Estas fueron sus instrucciones y, dándole la carta, le despachó, recomendándole que se apresurase por cuanto él sabía la conveniencia de un rápido regreso. [35] Después de esto, vio que ya estaban completamente armados todos, tanto los medos, como los hircanios, como los que seguían a Tigranes; los persas también estaban completamente equipados; y algunos habitantes de los alrededores les traían ya caballos y les entregaban armas. [36] Ciro les ordenó que depositasen las lanzas donde lo habían hecho los anteriores 234, y aquellos a quienes correspondía este trabajo quemaron todas, excepto las que ellos necesitaban. En cuanto a los caballos, ordenó a los que los habían llevado que se quedasen y los guardasen hasta que se les indicase. Entonces convocó a los jefes de la caballería y de los hircanios y les habló así: [37] «Amigos y aliados, no os extrañéis de que os convoque a menudo; pues, al ser nueva la situación para nosotros, hay muchos elementos de ella que están fuera de lugar: y el desorden forzosamente causa dificultades siempre, hasta que cada cosa ocupa su puesto. [38] En el momento presente tenemos un cuantioso botín en especie, y hombres además. Por no saber nosotros qué parte de ese botín nos corresponde a cada uno, y por no saber ellos quién es el

δεσπότης, περαίνοντας μὲν δὴ τὰ δέοντα οὐ πάνυ ἔστιν ὁρᾶν αὐτῶν πολλούς, ἀποροῦντας δὲ ὅ τι χρὴ ποιεῖν σχεδὸν πάντας. [4.5.39] ὡς οὖν μὴ οὕτως ἔχηι, διορίσατε αὐτά· καὶ ὅστις μὲν ἔλαβε σκηνὴν ἔχουσαν ἱκανὰ καὶ σῖτα καὶ ποτὰ καὶ τοὺς ὑπηρετήσοντας καὶ στρωμνὴν καὶ ἐσθῆτα καὶ τἆλλα οἷς οἰκεῖται σκηνὴ καλῶς στρατιωτική, ἐνταῦθα μὲν οὐδὲν ἄλλο δεῖ προσγενέσθαι ἢ τὸν λαβόντα εἰδέναι ὅτι τούτων ὡς οἰκείων ἐπιμέλεσθαι δεῖ· ὅστις δ᾽ εἰς ἐνδεόμενά του κατεσκήνωσε, τούτοις ὑμεῖς σκεψάμενοι τὸ ἐλλεῖπον ἐκπληρώσατε, πολλὰ δὲ καὶ τὰ περιττὰ οἶδ᾽ ὅτι ἔσται· [4.5.40] πλείω γὰρ ἅπαντα ἢ κατὰ τὸ ἡμέτερον πλῆθος εἶχον οἱ πολέμιοι. ἦλθον δὲ πρὸς ἐμὲ καὶ χρημάτων ταμίαι, οἵ τε τοῦ Ἀσσυρίων βασιλέως καὶ ἄλλων δυναστῶν, οἳ ἔλεγον ὅτι χρυσίον εἴη παρὰ σφίσιν ἐπίσημον, δασμούς τινας λέγοντες. [4.5.41] καὶ ταῦτα οὖν κηρύττετε πάντα ἀποφέρειν πρὸς ὑμᾶς ὅπου ἂν καθέζησθε· καὶ φόβον ἐπιτίθεσθε τῶι μὴ ποιοῦντι τὸ παραγγελλόμενον· ὑμεῖς δὲ διάδοτε λαβόντες ἱππεῖ μὲν τὸ διπλοῦν, πεζῶι δὲ τὸ ἁπλοῦν, ἵνα ἔχητε, ἤν τινος προσδέησθε, καὶ ὅτου ὠνήσεσθε. [4.5.42] τὴν δ᾽ ἀγορὰν τὴν οὖσαν ἐν τῶι στρατοπέδωι κηρυξάτω μὲν ἤδη, ἔφη, μὴ ἀδικεῖν μηδένα, πωλεῖν δὲ τοὺς καπήλους ὅ τι ἔχει ἕκαστος πράσιμον, καὶ ταῦτα διαθεμένους ἄλλα ἄγειν, ὅπως οἰκῆται ἡμῖν τὸ στρατόπεδον.

[4.5.43] ταῦτα μὲν ἐκήρυττον εὐθύς. οἱ δὲ Μῆδοι καὶ Ὑρκάνιοι εἶπον ὧδε· Καὶ πῶς ἄν, ἔφασαν, ἡμεῖς ἄνευ σοῦ καὶ τῶν σῶν διανέμοιμεν ταὺτα; [4.5.44] ὁ δ᾽ αὖ Κῦρος πρὸς τοῦτον τὸν λόγον ὧδε προσηνέχθη· Ἦ

dueño de cada cual, no es muy posible ver a muchos que hagan lo que hay que hacer, sino a casi todos indecisos sobre el comportamiento a seguir. [39] En consecuencia, para que no sea así, proceded a hacer la repartición. El que haya recibido una tienda con suficiente comida y bebida, servidores, mantas, vestidos y todo los demás que hace confortable una tienda militar, no debe entonces añadir nada más que el saber que, aunque lo haya recibido, debe cuidar de ello como si fuese suyo propio. Por el contrario, el que está en una tienda en la que falta algo, vosotros debéis observar qué es lo que falta y suministrárselo. [40] Sé que sobrarán muchas cosas, pues los enemigos tenían de todo en una cantidad mayor de la necesaria para los que nosotros somos. Han venido a mi presencia tesoreros del rey de los asirios y de otros señores, que me han dicho que tienen en su poder oro acuñado, refiriéndose sin duda a algunos tributos. [41] Así que dadles la orden por medio de un heraldo de que os entreguen todo a vosotros en el lugar en que os asentéis, y meted miedo al que no haga lo anunciado. Vosotros tomadlo y distribuidlo, dando al caballero el doble que al soldado de infantería, para que tengáis de donde poder comprar, si algo necesitáis. [42] En cuanto al mercado que hay en el campamento 235, que el heraldo anuncie ya, que no se haga daño a nadie y que los comerciantes vendan lo que cada uno tiene a la venta y que, una vez distribuido el género que tienen ahora, traigan otro, para que el campamento nos ofrezca una estancia en él confortable.» Al punto los heraldos lo anunciaron así. [43] Los medos y los hircanios se manifestaron de la siguiente manera: «¿Pero cómo vamos a distribuir nosotros este botín sin ti y los tuyos?» [44] Ciro a su vez respondió así a estas palabras: «¿Es que vosotros, soldados,

Probablemente de los mismos nativos del país invadido, para el aprovisionamiento de un ejército tan numeroso. En VI, 2, 38. Ciro da normas respecto a los días fijados para vender y ofrece su protección militar y económica a los mercaderes.

235

γὰρ οὕτως, ἔφη, ὦ ἄνδρες, γιγνώσκετε ὡς ὅ τι ἂν δέηι πραχθῆναι, ἐπὶ πᾶσι πάντας ἡμᾶς δεήσει παρεῖναι, καὶ οὔτε ἐγὼ ἀρκέσω πράττων τι πρὸ ὑμῶν ὅ τι ἂν δέηι, οὔτε ὑμεῖς πρὸ ἡμῶν; καὶ πῶς ἂν ἄλλως πλείω μὲν πράγματα ἔχοιμεν, μείω δὲ διαπραττοίμεθα ἢ οὕτως; [4.5.45] ἀλλ᾽ ὁρᾶτε, ἔφη· ἡμεῖς μὲν γὰρ διεφυλάξαμέν τε ὑμῖν τάδε, καὶ ὑμεῖς ἡμῖν πιστεύετε καλῶς διαπεφυλάχθαι· ὑμεῖς δ᾽ αὖ διανείματε, καὶ ἡμεῖς πιστεύσομεν ὑμῖν καλῶς διανενεμηκέναι. [4.5.46] καὶ ἄλλο δέ τι αὖ ἡμεῖς πειρασόμεθα κοινὸν ἀγαθὸν πράττειν. ὁρᾶτε γὰρ δή, ἔφη, νυνὶ πρῶτον ἵπποι ὅσοι ἡμῖν πάρεισιν, οἱ δὲ προσάγονται· τούτους οὖν εἰ μὲν ἐάσομεν ἀναμβάτους, ὠφελήσουσι μὲν οὐδὲν ἡμᾶς, πράγματα δὲ παρέξουσιν ἐπιμέλεσθαι· ἢν δὲ ἱππέας ἐπ᾽ αὐτοὺς καταστήσωμεν, ἅμα πραγμάτων τε ἀπαλλαξόμεθα καὶ ἰσχὺν ἡμῖν αὐτοῖς προσθησόμεθα. [4.5.47] εἰ μὲν οὖν ἄλλους ἔχετε οἷστισιν ἂν δοίητε αὐτούς, μεθ᾽ ὧν ἂν καὶ κινδυνεύοιτε ἥδιον, εἴ τι δέοι, ἢ μεθ᾽ ἡμῶν, ἐκείνοις δίδοτε· εἰ μέντοι ἡμᾶς βούλεσθε παραστάτας μάλιστα ἔχειν ἡμῖν αὐτοὺς δότε. [4.5.48] καὶ γὰρ νῦν ὅτε ἄνευ ἡμῶν προσελάσαντες ἐκινδυνεύετε, πολὺν μὲν φόβον ἡμῖν παρείχετε μή τι πάθητε, μάλα δὲ αἰσχύνεσθαι ἡμᾶς ἐποιήσατε ὅτι οὐ παρῆμεν ὅπουπερ ὑμεῖς· ἢν δὲ λάβωμεν τοὺς ἵππους, ἑψόμεθα ὑμῖν. [4.5.49] κἂν μὲν δοκῶμεν ὠφελεῖν πλέον ἀπ᾽ αὐτῶν συναγωνιζόμενοι, οὕτω προθυμίας οὐδὲν ἐλλείψομεν· ἢν δὲ πεζοὶ γενόμενοι δοκῶμεν καιριωτέρως ἂν παρεῖναι, τό τε καταβῆναι ἐν μέσωι καὶ εὐθὺς πεζοὶ ὑμῖν παρεσόμεθα· τοὺς δ᾽ ἵππους μηχανησόμεθα οἷς ἂν παραδοίημεν.

[4.5.50] ὁ μὲν οὕτως ἔλεξεν· οἱ δὲ ἀπεκρίναντο· Ἀλλ᾽ ἡμεῖς μέν, ὦ Κῦρε, οὔτ᾽

sois de la opinión de que, cualquier cosa que haya que hacer, debemos en todas las ocasiones estar presentes todos nosotros, y ni yo me bastaré para hacer por vosotros lo que fuese preciso, ni vosotros por mí? ¿De qué otra manera podríamos darnos más trabajo y obtener menos resultados que obrando así? [45] Pero, mirad, nosotros hemos guardado ese botín para vosotros y confiad en que ha sido bien guardado por nuestra parte; vosotros, por la vuestra, haced la distribución y nosotros confiaremos en que la habéis hecho bien. [46] Por nuestra parte intentaremos llevar a cabo también otra empresa de interés común: estáis viendo cuántos caballos ahora por primera vez tenemos a nuestra disposición, y los que nos están trayendo. Si los dejáramos sin montar, no nos servirían de nada y nos darían, en cambio el trabajo de cuidarlos. Por el contrario, si sobre ellos colocamos jinetes, nos libraremos del trabajo y aumentaremos nuestra propia fuerza. [47] Si tenéis a otros a quienes se los podáis dar, otros hombres a cuyo lado si fuera preciso hacerlo, os resulte más agradable luchar, que con nosotros, dádselos a ellos. Sin embargo, si preferís por encima de todo que nosotros estemos a vuestro lado, dádnoslos a nosotros. [48] Porque también ahora cuando vosotros vais a caballo sin nosotros, nos da un gran miedo que os pase algo, y además hacéis que nos avergoncemos sobremanera por no estar a vuestro lado dondequiera que estéis; en cambio, si tomamos los caballos, os seguiremos. [49] Si os da la impresión de que os seremos más útiles combatiendo a caballo a vuestro lado, no nos quedaremos atrás de nuestro ardor habitual; pero si os da la sensación de que es más oportuno que vayamos a pie a vuestro lado, nada impide descabalgar y al punto nos tendréis a vuestro lado como soldados de infantería. Y ya se nos ocurrirá a quiénes podemos confiar los caballos.» [50] Así habló él; ellos contestaron: «Pero Ciro, nosotros no tenemos hombres para montar

ἄνδρας ἔχομεν οὓς ἀναβιβάσαιμεν ἂν ἐπὶ τούτους τοὺς ἵππους, οὔτ᾽ εἰ εἴχομεν, σοῦ ταῦτα βουλομένου ἄλλο ἂν ἀντὶ τούτων ἡιρούμεθα. καὶ νῦν, ἔφασαν, τούτους λαβὼν ποίει ὅπως ἄριστόν σοι δοκεῖ εἶναι. [4.5.51] Ἀλλὰ δέχομαί τε, ἔφη, καὶ ἀγαθῆι τύχηι ἡμεῖς τε ἱππεῖς γενοίμεθα καὶ ὑμεῖς διέλοιτε τὰ κοινά. πρῶτον μὲν οὖν τοῖς θεοῖς, ἔφη, ἐξαιρεῖτε ὅ τι ἂν οἱ μάγοι ἐξηγῶνται· ἔπειτα δὲ καὶ Κυαξάρηι ἐκλέξασθε ὁποῖ᾽ ἂν οἴεσθε αὐτῶι μάλιστα χαρίζεσθαι. [4.5.52] καὶ οἳ γελάσαντες εἶπον ὅτι γυναῖκας ἐξαιρετέον εἴη. Γυναῖκάς τε τοίνυν ἐξαιρεῖτε, ἔφη, καὶ ἄλλο ὅ τι ἂν δοκῆι ὑμῖν. ἐπειδὰν δ᾽ ἐκείνωι ἐξέλητε, τοὺς ἐμοί, ὦ Ὑρκάνιοι, ἐθελουσίους τούτους ἐπισπομένους πάντας ἀμέμπτους ποιεῖτε εἰς δύναμιν. [4.5.53] ὑμεῖς δ᾽ αὖ, ὦ Μῆδοι, τοὺς πρώτους συμμάχους γενομένους τιμᾶτε τούτους, ὅπως εὖ βεβουλεῦσθαι ἡγήσωνται ἡμῖν φίλοι γενόμενοι. νείματε δὲ πάντων τὸ μέρος καὶ τῶι παρὰ Κυαξάρου ἥκοντι αὐτῶι τε καὶ τοῖς μετ᾽ αὐτοῦ· καὶ συνδιαμένειν δὲ παρακαλεῖτε, ὡς ἐμοὶ τοῦτο συνδοκοῦν, ἵνα καὶ Κυαξάρηι μᾶλλον εἰδὼς περὶ ἑκάστου ἀπαγγείληι τὰ ὄντα.

[4.5.54] Πέρσαις δ᾽, ἔφη, τοῖς μετ᾽ ἐμοῦ, ὅσα ἂν περιττὰ γένηται ὑμῶν καλῶς κατεσκευασμένων, ταῦτα ἀρκέσει· καὶ γάρ, ἔφη, μάλα πως ἡμεῖς οὐκ ἐν χλιδῆι τεθράμμεθα ἀλλὰ χωριτικῶς, ὥστε ἴσως ἂν ἡμῶν καταγελάσαιτε, εἴ τι σεμνὸν ἡμῖν περιτεθείη, ὥσπερ, ἔφη, οἶδ᾽ ὅτι πολὺν ὑμῖν γέλωτα παρέξομεν καὶ ἐπὶ τῶν ἵππων καθήμενοι, οἶμαι δ᾽, ἔφη, καὶ ἐπὶ τῆς γῆς καταπίπτοντες. [4.5.55] Ἐκ τούτου οἱ μὲν ἦισαν ἐπὶ τὴν

estos caballos; ni, si los tuviéramos, elegiríamos algo contrario a lo que tú deseas. Así que tómalos y haz como mejor te parezca», añadieron. [51] «Acepto —dijo Ciro— y ojalá a nosotros nos acompañe la suerte para convertirnos en jinetes y a vosotros para hacer el reparto del botín. Por consiguiente, separad primero para los dioses lo que indiquen los magos; después elegid para Ciaxares lo que creáis que le gustará más.» [52] Ellos echándose a reír dijeron que las mujeres sería lo que había que elegir. «Pues bien, apartad las mujeres y cualquier otra cosa que os parezca. Una vez hayáis apartado lo de Ciaxares, haced lo posible, hircanios, para que todos estos medos que me siguen voluntariamente no tengan motivo de queja. [53] Vosotros, medos, por vuestra parte, honrad a estos 236 que se han convertido en nuestros primeros aliados, a fin de que tengan la convicción de que han decidido bien al hacerse amigos nuestros. Dad también su parte correspondiente de todas las cosas al enviado de Ciaxares, lo mismo que a sus acompañantes; exhortadle a que permanezca a nuestro lado, convenciéndole de que yo también soy de ese parecer, para que, una vez que conozca todos los detalles de la situación, informe mejor a Ciaxares de la realidad. [54] En cuanto a los persas que están conmigo, les bastará lo que sobra después de que vosotros os hayáis provisto convenientemente; porque — concluyó— nosotros no nos hemos criado en medio de un gran lujo, sino de una manera rústica, de suerte que quizá os reiríais de nosotros si nos envolviéramos en alguna vestidura suntuosa, igual que sé que os daremos mucha risa cuando nos subamos a los caballos, y creo que también cuando caigamos al suelo.» [55] Después de estas palabras, ellos

Los hircanios, pues si bien los armenios han pasado a ser sus aliados antes, no ha sido sino tras la incursión de Ciro, mientras que los hircanios lo han hecho voluntariamente.

236

διαίρεσιν, μάλα ἐπὶ τῶι ἱππικῶι γελῶντες· ὁ δὲ τοὺς ταξιάρχους καλέσας ἐκέλευσε τοὺς ἵππους λαμβάνειν καὶ τὰ τῶν ἵππων σκεύη καὶ τοὺς ἱπποκόμους, καὶ ἀριθμήσαντας λαβεῖν κληρωσαμένους εἰς τάξιν ἴσους ἑκάστοις. [4.5.56] αὖθις δὲ ὁ Κῦρος ἀνειπεῖν ἐκέλευσεν, εἴ τις εἴη ἐν τῶι Ἀσσυρίων ἢ Σύρων ἢ Ἀραβίων στρατεύματι ἀνὴρ δοῦλος ἢ Μήδων ἢ Περσῶν ἢ Βακτρίων ἢ Καρῶν ἢ Κιλ11κων ἢ Ἑλλήνων ἢ ἄλλοθέν ποθεν βεβιασμένος, ἐκφαίνεσθαι. [4.5.57] οἱ δὲ ἀκούσαντες τοῦ κήρυκος ἄσμενοι πολλοὶ προυφάνησαν· ὁ δ᾽ ἐκλεξάμενος αὐτῶν τοὺς τὰ εἴδη βελτίστους ἔλεγεν ὅτι ἐλευθέρους αὐτοὺς ὄντας δεήσει ὅπλα ὑποφέρειν ἃ ἂν αὐτοῖς διδῶσι· τὰ δ᾽ ἐπιτήδεια ὅπως ἂν ἔχωσιν ἔφη αὑτῶι μελήσειν. [4.5.58] καὶ εὐθὺς ἄγων πρὸς τοὺς ταξιάρχους συνέστησεν αὐτούς, καὶ ἐκέλευσε τά τε γέρρα καὶ τὰς ψιλὰς μαχαίρας τούτοις δοῦναι, ὅπως ἔχοντες σὺν τοῖς ἵπποις ἕπωνται, καὶ τὰ ἐπιτήδεια τούτοις ὥσπερ καὶ τοῖς μετ᾽ αὐτοῦ Πέρσαις λαμβάνειν, αὐτοὺς δὲ τοὺς θώρακας καὶ τὰ ξυστὰ ἔχοντας ἀεὶ ἐπὶ τῶν ἵππων ὀχεῖσθαι, καὶ αὐτὸς οὕτω ποιῶν κατῆρχεν, ἐπὶ δὲ τοὺς πεζοὺς τῶν ὁμοτίμων ἀνθ᾽ αὑτοῦ ἕκαστον καθιστάναι ἄλλον ἄρχοντα τῶν ὁμοτίμων.

[4.6.1] Οἱ μὲν δὴ ἀμφὶ ταῦτα εἶχον. Γωβρύας δ᾽ ἐν τούτωι παρῆν Ἀσσύριος πρεσβύτης ἀνὴρ ἐφ᾽ ἵππου σὺν ἱππικῆι θεραπείαι· εἶχον δὲ πάντες τὰ ἐφίππων ὅπλα. καὶ οἱ μὲν ἐπὶ τῶι τὰ ὅπλα παραλαμβάνειν τεταγμένοι ἐκέλευον παραδιδόναι τὰ ξυστά, ὅπως κατακαίοιεν ὥσπερ τἆλλα. ὁ δὲ Γωβρύας εἶπεν ὅτι Κῦρον πρῶτον βούλοιτο ἰδεῖν· καὶ οἱ ὑπηρέται τοὺς μὲν ἄλλους ἱππέας αὐτοῦ

se marcharon para hacer el reparto, riéndose mucho por la broma sobre la caballería; Ciro, por su parte, llamó a los capitanes y les ordenó que tomasen los caballos, los equipos de los caballos y los palafreneros; que los contasen y los repartiesen en lotes que fuesen sorteados entre todos en número igual al de hombres a su cargo. [56] Además Ciro hizo anunciar que si había en el ejército de los asirios, de los sirios o de los árabes algún esclavo medo, persa, bactrio, cario, cilicio, griego, o de cualquier otro país, enrolado a la fuerza, que se presentase. [57] Al oír la proclama, muchos se presentaron gustosos; Ciro, escogiendo de entre ellos a los que tenían mejor aspecto, les dijo que ahora ellos eran hombres libres y debían llevar las armas que se les entregasen. Afirmó que él personalmente se cuidaría de que tuviesen cuanto necesitaran. [58] Llevándolos enseguida ante los capitanes, se los presentó y les exhortó a que les diesen escudos de mimbre y cuchillos sin vaina, a fin de que, provistos de estas armas, los siguiesen con los caballos; dio la orden también de que separasen para ellos las mismas vituallas que para los persas del propio séquito de Ciro; y que estos persas, por su lado, marchasen siempre a caballo con las corazas y con las lanzas, y comenzó por hacerlo él mismo. Por otra parte que cada uno nombrase un sustituto suyo para hacerse cargo de los homótimos de infantería, elegido también dentro de esta clase.

IV.6 [1] En éstas estaban ellos, cuando apareció Gobrias, un varón asirio de edad avanzada, a caballo y con un cortejo a caballo también; todos llevaban las armas de caballeros. Los encargados de recibir las armas les exhortaron a entregar las lanzas, para quemarlas igual que los demás. Pero Gobrias dijo que quería ver primero a Ciro. Los encargados dejaron allí a los otros caballeros y llevan a Gobrias a la

κατέλιπον, τὸν δὲ Γωβρύαν ἄγουσι πρὸς τὸν Κῦρον. [4.6.2] ὁ δ᾽ ὡς εἶδε τὸν Κῦρον, ἔλεξεν ὧδε· Ὦ δέσποτα, ἐγώ εἰμι τὸ μὲν γένος Ἀσσύριος· ἔχω δὲ καὶ τεῖχος ἰσχυρὸν καὶ χώρας ἐπάρχω πολλῆς· καὶ ἵππον ἔχω εἰς χιλίαν, ἣν τῶι τῶν Ἀσσυρίων βασιλεῖ παρειχόμην καὶ φίλος ἦν ἐκείνωι ὡς μάλιστα· ἐπεὶ δὲ ἐκεῖνος τέθνηκεν ὑφ᾽ ὑμῶν ἀνὴρ ἀγαθὸς ὤν, ὁ δὲ παῖς ἐκείνου τὴν ἀρχὴν ἔχει ἔχθιστος ὢν ἐμοί, ἥκω πρὸς σὲ καὶ ἱκέτης προσπίπτω καὶ δίδωμί σοι ἐμαυτὸν δοῦλον καὶ σύμμαχον, σὲ δὲ τιμωρὸν αἰτοῦμαι ἐμοὶ γενέσθαι· καὶ παῖδα οὕτως ὡς δυνατόν σε ποιοῦμαι· ἄπαις δ᾽ εἰμὶ ἀρρένων παίδων. [4.6.3] ὃς γὰρ ἦν μοι μόνος καὶ καλὸς κἀγαθός, ὦ δέσποτα, καὶ ἐμὲ φιλῶν καὶ τιμῶν ὥσπερ ἂν εὐδαίμονα πατέρα παῖς τιμῶν τιθείη, τοῦτον ὁ νῦν βασιλεὺς οὗτος καλέσαντος τοῦ τότε βασιλέως, πατρὸς δὲ τοῦ νῦν, ὡς δώσοντος τὴν θυγατέρα τῶι ἐμῶι παιδί, ἐγὼ μὲν ἀπεπεμψάμην μέγα φρονῶν ὅτι δῆθεν τῆς βασιλέως θυγατρὸς ὀψοίμην τὸν ἐμὸν υἱὸν γαμέτην· ὁ δὲ νῦν βασιλεὺς εἰς θήραν αὐτο2ν παρακαλέσας καὶ ἀνεὶς αὐτῶι θηρᾶν ἀνὰ κράτος, ὡς πολὺ κρείττων αὐτοῦ ἱππεὺς ἡγούμενος εἶναι, ὁ μὲν ὡς φίλωι συνεθήρα, φανείσης δ᾽ ἄρκτου διώκοντες ἀμφότεροι, ὁ μὲν νῦν ἄρχων οὗτος ἀκοντίσας ἥμαρτεν, ὡς μήποτε ὤφελεν, ὁ δ᾽ ἐμὸς παῖς βαλών, οὐδὲν δέον, καταβάλλει τὴν ἄρκτον. [4.6.4] καὶ τότε μὲν δὴ ἀνιαθεὶς ἄρ᾽ οὗτος κατέσχεν ὑπὸ σκότου τὸν φθόνον· ὡς δὲ πάλιν λέοντος παρατυχόντος ὁ μὲν αὖ ἥμαρτεν, οὐδὲν οἶμαι θαυμαστὸν παθών, ὁ δ᾽ αὖ ἐμὸς παῖς αὖθις τυχὼν κατειργάσατό τε τὸν λέοντα καὶ εἶπεν· Ἆρα βέβληκα δὶς ἐφεξῆς καὶ καταβέβληκα θῆρα ἑκατεράκις, ἐν τούτωι δὴ οὐκέτι κατίσχει ὁ ἀνόσιος τὸν φθόνον, ἀλλ᾽ αἰχμὴν παρά τινος τῶν

presencia de Ciro. [2] El, cuando vio a Ciro, se expresó en estos términos: «Señor, yo soy de raza asiria; poseo una fortaleza amurallada y extiendo mis dominios por un ancho territorio; tengo una caballería de unos mil, que había puesto a disposición del rey de los asirios, del que yo era un gran amigo. Pero como aquel noble varón ha muerto por obra vuestra, y ostenta el poder su hijo, que es para mí el peor enemigo, llego a tu presencia, me prosterno ante ti como suplicante, me entrego a mí mismo como tu esclavo y aliado, y te suplico que seas mi vengador. En la medida en que me es posible, te considero como un hijo, pues carezco de hijos varones. [3] Porque el único que yo tenía, hermoso de cuerpo y alma, señor, que me amaba y me honraba tal como un hijo puede hacer feliz a su padre, con su honroso comportamiento, a ese hijo mío el rey de ahora, cuando el rey de entonces, que era el padre del de ahora, llamó a mi hijo para darle a su hija como esposa, y yo le envié orgulloso, naturalmente, porque iba a ver a mi hijo casado con la hija del rey, el rey de ahora, le convidó a una cacería y le dio libertad para cazar con todas sus fuerzas, porque se pensaba mucho mejor jinete que mi hijo, que cazaba a su lado como con un amigo; pero apareció una osa y ambos la perseguían: ese que ahora tiene el mando disparó un dardo y falló, ¡ojalá nunca hubiera ocurrido!; en cambio, mi hijo, disparando, cosa que no debería haber hecho, alcanza a la osa 237. [4] Aunque disgustado entonces el príncipe, guarda en la sombra su envidia; pero cuando de nuevo, topándose con un león, él falló otra vez —como le puede pasar a cualquiera, creo yo— y mi hijo en cambio, alcanzando al león lo mató y dijo «¡He disparado dos veces una tras otra y las dos veces he derribado una pieza!», entonces ya, el impío no contuvo su envidia, sino que,

La caza del oso se menciona también en I, 4, 7, haciendo referencia al peligra de aproximarse a estos animales. Igual se dice de la caza del león.

237

ἑπομένων ἁρπάσας, παίσας εἰς τὰ στέρνα τὸν μόνον μοι καὶ φίλον παῖδα ἀφείλετο τὴν ψυχήν. [4.6.5] κἁγὼ μὲν ὁ τάλας νεκρὸν ἀντὶ νυμφίου ἐκομισάμην καὶ ἔθαψα τηλικοῦτος ὢν ἄρτι γενειάσκοντα τὸν ἄριστον παῖδα τὸν ἀγαπητόν· ὁ δὲ κατακανὼν ὥσπερ ἐχθρὸν ἀπολέσας οὔτε μεταμελόμενος πώποτε φανερὸς ἐγένετο οὔτε ἀντὶ τοῦ κακοῦ ἔργου τιμῆς τινος ἠξίωσε τὸν κατὰ γῆς. ὅ γε μὴν πατὴρ αὐτοῦ καὶ συνώικτισέ με καὶ δῆλος ἦν συναχθόμενός μοι τῆι συμφορᾶι. [4.6.6] ἐγὼ οὖν, εἰ μὲν ἔζη ἐκεῖνος, οὐκ ἄν ποτε ἦλθον πρὸς σὲ ἐπὶ τῶι ἐκείνου κακῶι· πολλὰ γὰρ φιλικὰ ἕπαθον ὑπ᾽ ἐκείνου καὶ ὑπηρέτησα ἐκείνωι· ἐπεὶ δ᾽ εἰς τὸν τοῦ ἐμοῦ παιδὸς φονέα ἡ ἀρχὴ περιήκει, οὐκ ἄν ποτε τούτωι ἐγὼ δυναίμην εὔνους γενέσθαι, οὐδὲ οὗτος ἐμὲ εὖ οἶδ᾽ ὅτι φίλον ἄν ποτε ἡγήσαιτο. οἶδε γὰρ ὡς ἐγὼ πρὸς αὐτὸν ἔχω καὶ ὡς πρόσθεν φαιδρῶς βιοτεύων νυνὶ διάκειμαι, ἔρημος ὢν καὶ διὰ πένθους τὸ γῆρας διάγων. [4.6.7] εἰ οὖν σύ με δέχηι καὶ ἐλπίδα τινὰ λάβοιμι τῶι φίλωι παιδὶ τιμωρίας ἄν τινος μετὰ σοῦ τυχεῖν, καὶ ἀνηβῆσαι ἂν πάλιν δοκῶ μοι καὶ οὔτε ζῶν ἂν ἔτι αἰσχυνοίμην οὔτε ἀποθνήισκων ἀνιώμενος ἂν τελευτᾶν δοκῶ. [4.6.8] ὁ μὲν οὕτως εἶπε· Κῦρος δ᾽ ἀπεκρίνατο· Ἀλλ᾽ ἤνπερ, ὦ Γωβρύα, καὶ φρονῶν φαίνηι ὅσαπερ λέγεις πρὸς ἡμᾶς, δέχομαί τε ἰκέτην σε καὶ τιμώρησίν σοι τοῦ παιδὸς σὺν θεοῖς ὑπισχνοῦμαι. λέξον δέ μοι, ἔφη, ἐάν σοι ταῦτα ποιῶμεν καὶ τὰ τείχη σε ἔχειν ἐῶμεν καὶ τὴν χώραν καὶ τὰ ὅπλα καὶ τὴν δύναμιν ἥνπερ πρόσθεν εἶχες, σὺ ἡμῖν τί ἀντὶ τούτων ὑπηρετήσεις; [4.6.9] ὁ δὲ εἶπε· Τὰ μὲν τείχη, ὅταν ἔλθηις, οἶκόν σοι παρέξω·

arrebatando la lanza a uno de los de su séquito, clavándosela en el pecho a mi único y querido hijo, le quitó la vida. [5] Yo, desgraciado de mí, recogí un cadáver en lugar de un novio y enterré a mi edad al mejor y más amado de los hijos, cuando apenas le había salido la barba. El asesino, después de haberlo matado como a un enemigo, no ha dado jamás muestras de arrepentimiento, ni se ha dignado honrar de alguna manera al que yace bajo tierra, a cambio de su mala acción. Su padre, sin embargo, me manifestó su condolencia y era evidente que participaba conmigo del peso de la desgracia. [6] Por consiguiente, si él viviera, yo no habría venido nunca a tu presencia con la intención de causarle un mal a aquél, porque he recibido muchas pruebas de amistad de su padre y estaba a su servicio; pero una vez que el mando ha recaído en el asesino de mi hijo, yo no puedo mirarle con benevolencia, ni jamás él tampoco, lo sé bien, me consideraría un amigo. Pues sabe cuáles son mis sentimientos para con él y cuán alegre y feliz vivía antes y cómo estoy ahora, solo y pasando mi vejez sumido en el dolor. [7] En consecuencia, si tú me aceptases y consiguiese alguna esperanza de alcanzar algún tipo de venganza para mi querido hijo permaneciendo a tu lado, me parece que volvería a rejuvenecer 238 y no me avergonzaría de seguir viviendo ni, cuando muriese, me parece que no lo haría lleno de pesadumbre.» [8] Así habló Gobrias; Ciro respondió: «Gobrias, si realmente me demuestras que piensas tal como nos estás hablando, yo te acepto como suplicante y te prometo que, con la ayuda de los dioses, vengaré para ti al asesino de tu hijo. Dime —continuó— si yo hago esto por ti y te permito que conserves la fortaleza, el territorio, las armas y el poder que tenías antes, ¿qué servicio me darás tú a cambio?» [9] Él dijo: «La fortaleza, cuando vengas, te la ofreceré como tu

De hecho Gobrias debe de estar prematuramente envejecido por el dolor de la muerte de su hijo, ya que, una vez aceptado por Ciro, lleva a su lado una vida activa y vigorosa. 238

δασμὸν δὲ τῆς χώρας ὅνπερ ἔφερον ἐκείνωι σοὶ ἀποίσω, καὶ ὅποι ἂν στρατεύηι συστρατεύσομαι τὴν ἐκ τῆς χώρας δύναμιν ἔχων. ἔστι δέ μοι, ἔφη, καὶ θυγάτηρ παρθένος ἀγαπητὴ γάμου ἤδη ὡραία, ἣν ἐγὼ πρόσθεν μὲν ὤιμην τῶι νῦν βασιλεύοντι γυναῖκα τρέφειν· νῦν δὲ αὐτή τέ με ἡ θυγάτηρ πολλὰ γοωμένη ἱκέτευσε μὴ δοῦναι αὐτὴν τῶι τοῦ ἀδελφοῦ φονεῖ, ἐγώ τε ὡσαύτως γιγνώσκω. νῦν δέ σοι δίδωμι βουλεύσασθαι καὶ περὶ ταύτης οὕτως ὥσπερ ἂν καὶ ἐγὼ βουλεύων περὶ σοῦ φαίνωμαι.

[4.6.10] οὕτω δὴ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἐπὶ τούτοις, ἔφη, ἐγὼ ἀληθευομένοις δίδωμί σοι τὴν ἐμὴν καὶ λαμβάνω τὴν σὴν δεξιάν· θεοὶ δ᾽ ἡμῖν μάρτυρες ἔστων. ἐπεὶ δὲ ταῦτα ἐπράχθη, ἀπιέναι τε κελεύει τὸν Γωβρύαν ἔχοντα τὰ ὅπλα καὶ ἐπήρετο πόση τις ὁδὸς ὡς αὐτὸν εἴη, ὡς ἥξων. ὁ δ᾽ ἔλεξεν· Ἢν αὔριον ἴηις πρώι, τῆι ἑτέραι ἂν αὐλίζοιο παρ᾽ ἡμῖν. [4.6.11] Οὕτω δὴ οὗτος μὲν ὤιχετο ἡγεμόνα καταλιπών. οἱ δὲ Μῆδοι παρῆσαν, ἃ μὲν οἱ μάγοι ἔφρασαν τοῖς θεοῖς ἐξελεῖν, ἀποδόντες τοῖς μάγοις, Κύρωι δ᾽ ἐξηιρηκότες τὴν καλλίστην σκηνὴν καὶ τὴν Σουσίδα γυναῖκα, ἣ καλλίστη δὴ λέγεται ἐν τῆι Ἀσίαι γυνὴ γενέσθαι, καὶ μουσουργοὺς δὲ δύο τὰς κρατίστας, δεύτερον δὲ Κυαξάρηι τὰ δεύτερα, τοιαῦτα δὲ ἄλλα ὧν ἐδέοντο ἑαυτοῖς ἐκπληρώσαντες, ὡς μηδενὸς ἐνδεόμενοι στρατεύωνται· πάντα γὰρ ἦν πολλά. [4.6.12] προσέλαβον δὲ καὶ Ὑρκάνιοι ὧν ἐδέοντο· ἰσόμοιρον δὲ ἐποίησαν καὶ τὸν παρὰ Κυαξάρου ἄγγελον· τὰς δὲ περιττὰς σκηνὰς ὅσαι ἦσαν Κύρωι παρέδοσαν, ὡς τοῖς Πέρσαις γένοιντο. τὸ δὲ νόμισμα ἔφασαν, ἐπειδὰν ἅπαν συλλεχθῆι, διαδώσειν· καὶ διέδωκαν.

casa, el tributo de mis tierras que antes le entregaba al rey, te lo entregaré a ti y a cualquier expedición militar que tú vayas, iré contigo llevándome todas las fuerzas de mi país. Tengo también —continuó— una hija soltera y muy querida por mí, en edad ya de matrimonio; yo antes creía que la estaba criando para ser la mujer del rey actual, pero ahora mi propia hija en medio de sollozos me ha suplicado que no la entregue como esposa el asesino de su hermano y yo soy de la misma opinión. Ahora te ofrezco que tú adoptes respecto a ella la misma actitud que yo demuestro adoptar respecto a ti.» [10] Ciro respondió así: «Ante estas pruebas de sinceridad, yo te doy mi diestra y tomo la tuya. Que los dioses sean nuestros testigos.» Una vez hecho esto, exhorta a Gobrias a irse con todas las armas y le pregunta qué distancia hay hasta su casa, expresando su intención de ir allí. Gobrias le contestó: «Si fueras mañana temprano, al día siguiente pasarías la noche con nosotros.» [11] Gobrias se alejó dejando un guía. En esto se presentaron los medos, después de haber entregado a los magos lo que ellos les habían dicho que escogían para los dioses, y después de haber apartado para Ciro la más bella tienda y la mujer de Susa, que se dice que era la más bella de las nacidas en Asia, y las dos cantantes mejores; a continuación apartaron en segundo lugar el botín correspondiente a Ciaxares y se otorgaron a sí mismos todo aquello que necesitaban, para hacer la campaña sin que nada les faltase: había de todo en abundancia. [12] También los hircanios tomaron lo que necesitaban cada uno; al enviado de Ciaxares le dieron una parte igual a la suya. Las tiendas que sobraban se las entregaron a Ciro para que las pusiese a disposición de los persas. En cuanto al dinero acuñado, dijeron que lo distribuirían cuando lo tuvieran todo reunido; y así lo hicieron.

Βιβλίον εʹ [5.1.1] Οἱ μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἔπραξάν τε καὶ ἔλεξαν. ὁ δὲ Κῦρος τὰ μὲν Κυαξάρου ἐκέλευσε διαλαβόντας φυλάττειν οὓς ἤιδει οἰκειοτάτους αὐτῶι ὄντας· καὶ ὅσα δὲ ἐμοὶ δίδοτε, ἡδέως, ἔφη, δέχομαι· χρήσεται δ᾽ αὐτοῖς ὑμῶν ὁ ἀεὶ μάλιστα δεόμενος. φιλόμουσος δέ τις τῶν Μήδων εἶπε· Καὶ μὴν ἐγώ, ὦ Κῦρε, τῶν μουσουργῶν ὁ δὲ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἐγώ, ἔφη, καὶ δίδωμί σοι καὶ χάριν ἀκούσας ἑσπέρας ὧν σὺ νῦν ἔχεις, ἤκουσά τε ἡδέως κἄν μοι δῶις αὐτῶν μίαν, στρατεύεσθαι ἄν μοι δοκῶ ἥδιον ἢ οἴκοι μένειν. ὁ δὲ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἐγώ, ἔφη, καὶ δίδωμί σοι καὶ χάριν οἴομαι σοὶ πλείω ἔχειν ὅτι ἐμὲ ἤιτησας ἢ σὺ ἐμοὶ ὅτι λαμβάνεις· οὕτως ἐγὼ ὑμῖν διψῶ χαρίζεσθαι. ταύτην μὲν οὖν ἔλαβεν ὁ αἰτήσας. [5.1.2] Καλέσας δὲ ὁ Κῦρος Ἀράσπαν Μῆδον, ὃς ἦν αὐτῶι ἐκ παιδὸς ἑταῖρος, ὧι καὶ τὴν στολὴν ἐκδὺς ἔδωκε τὴν Μηδικήν, ὅτε παρ᾽ Ἀστυάγους εἰς Πέρσας ἀπήιει, τοῦτον ἐκέλευσε διαφυλάξαι αὐτῶι τήν τε γυναῖκα καὶ τὴν σκηνήν· [5.1.3] ἦν δὲ αὕτη ἡ γυνὴ τοῦ Ἀβραδάτου τοῦ Σουσίου· ὅτε δὲ ἡλίσκετο τὸ τῶν Ἀσσυρίων στρατόπεδον, ὁ ἀνὴρ αὐτῆς οὐκ ἔτυχεν ἐν τῶι στρατοπέδωι ὤν, ἀλλὰ πρὸς τὸν τῶν Βακτρίων βασιλέα πρεσβεύων ὤιχετο· ἔπεμψε δὲ αὐτὸν ὁ Ἀσσύριος περὶ συμμαχίας· ξένος γὰρ ὢν ἐτύγχανε τῶι τῶν Βακτρίων βασιλεῖ· ταύτην οὖν ἐκέλευσεν ὁ Κῦρος διαφυλάττειν τὸν Ἀράσπαν, ἕως ἂν αὐτὸς λάβηι. [5.1.4] κελευόμενος δὲ ὁ Ἀράσπας ἐρήρετο· Ἑώρακας δ᾽, ἔφη, ὦ Κῦρε, τὴν γυναῖκα, ἥν με κελεύεις φυλάττειν; Μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, οὐκ ἔγωγε. Ἀλλ᾽ ἐγώ, ἔφη, ἡνίκα ἐξηιροῦμέν σοι αὐτήν· καὶ δῆτα, ὅτε μὲν εἰσήλθομεν εἰς τὴν σκηνὴν αὐτῆς, τὸ

239 240

Libro V V.1 [1] Eso es lo que ellos hacían y decían. En cuanto al botín de Ciaxares, Ciro exhortó a los que sabía que eran más de su confianza, a que se lo distribuyeran entre ellos para guardárselo. «En cuanto a todo lo que me dais a mí —dijo— lo acepto con gusto; pero servirá para aquel de vosotros que en cualquier ocasión lo necesite más.» Uno de los medos amante de la música dijo: «Ciro, yo oí anoche a las cantantes que tienes tú ahora, y las escuche con placer, y si me dieses una de ellas, creo que me sentiría más a gusto en campaña que si me hubiera quedado en casa.» Ciro contestó: «Te la doy y creo que te estoy más agradecido porque me la has pedido, que tú a mí por haberla conseguido: tan sediento estoy de agradaros.» En consecuencia, el que la había pedido, se la llevó consigo. [2] Llamando Ciro al medo Araspas, que era camarada suyo desde niño, al cual le había entregado su vestidura meda, despojándose de ella cuando estaba a punto de partir de casa de Astiages hacia Persia 239, le ordenó que se cuidase de la vigilancia de la mujer que le había correspondido y de la tienda. Esta mujer era la de Abradatas de Susa 240. [3] Cuando fue tomado el campamento de los asirios, su marido no se encontraba casualmente en el campamento, sino que había ido a llevar una embajada al rey de los bactrios (le había enviado el asirio con vistas a una alianza, pues precisamente estaba ligado al rey de los bactrios por un acuerdo de hospitalidad). Así que Ciro ordenó a Araspas cuidarse de ella hasta que él la tomase. [4] Al recibir el encargo, Araspas le preguntó: «Ciro, ¿has visto a la mujer que me ordenas guardar?» «No, por Zeus —dijo Ciro—, no la he visto.» «Pero yo sí —dijo Araspas—, cuando la apartábamos para ti. Por cierto que cuando entramos en su tienda al principio no nos

Véase I, 4, 26. La historia de esta pareja es una delicada novelita de amor dentro de la Ciropedia.

πρῶτον οὐ διέγνωμεν αὐτήν· χαμαί τε γὰρ ἐκάθητο καὶ αἱ θεράπαιναι πᾶσαι περὶ αὐτήν· καὶ τοίνυν ὁμοίαν ταῖς δούλαις εἶχε τὴν ἐσθῆτα· ἐπεὶ δὲ γνῶναι βουλόμενοι ποία εἴη ἡ δέσποινα πάσας περιεβλέψαμεν, ταχὺ πάνυ καὶ πασῶν ἐφαίνετο διαφέρουσα τῶν ἄλλων, καίπερ καθημένη κεκαλυμμένη τε καὶ εἰς γῆν ὁρῶσα. [5.1.5] ὡς δὲ ἀναστῆναι αὐτὴν ἐκελεύσαμεν, συνανέστησαν μὲν αὐτῆι ἅπασαι αἱ ἀμφ᾽ αὐτήν, διήνεγκε δ᾽ ἐνταῦθα πρῶτον μὲν τῶι μεγέθει, ἔπειτα δὲ καὶ τῆι ἀρετῆι καὶ τῆι εὐσχημοσύνηι, καίπερ ἐν ταπεινῶι σχήματι ἑστηκυῖα. δῆλα δ᾽ ἦν αὐτῆι καὶ τὰ δάκρυα στάζοντα, τὰ μὲν κατὰ τῶν πέπλων, τὰ δὲ καὶ ἐπὶ τοὺς πόδας. [5.1.6] ὡς δ᾽ ἡμῶν ὁ γεραίτατος εἶπε, Θάρρει, ὦ γύναι· καλὸν μὲν γὰρ κἀγαθὸν ἀκούομεν καὶ τὸν σὸν ἄνδρα εἶναι· νῦν μέντοι ἐξαιροῦμεν ἀνδρί σε εὖ ἴσθι ὅτι οὔτε τὸ εἶδος ἐκείνου χείρονι οὔτε τὴν γνώμην οὔτε δύναμιν ἥττω ἔχοντι, ἀλλ᾽ ὡς ἡμεῖς γε νομίζομεν, εἴ τις καὶ ἄλλος ἀνήρ, καὶ Κῦρος ἄξιός ἐστι θαυμάζεσθαι, οὗ σὺ ἔσηι τὸ ἀπὸ τοῦδε· ὡς οὖν τοῦτο ἤκουσεν ἡ γυνή, περικατερρήξατό τε τὸν ἄνωθεν πέπλον καὶ ἀνωδύρατο· συνανεβόησαν δὲ καὶ αἱ δμωαί. [5.1.7] ἐν τούτωι δὲ ἐφάνη μὲν αὐτῆς τὸ πλεῖστον μέρος τοῦ προσώπου, ἐφάνη δὲ ἡ δέρη καὶ αἱ χεῖρες· καὶ εὖ ἴσθι, ἔφη, ὦ Κῦρε, ὡς ἐμοί τε ἔδοξε καὶ τοῖς ἄλλοις ἅπασι τοῖς ἰδοῦσι μήπω φῦναι μηδὲ γενέσθαι γυνὴ ἀπὸ θνητῶν τοιαύτη ἐν τῆι Ἀσίαι· ἀλλὰ πάντως, ἔφη, καὶ σὺ θέασαι αὐτήν. [5.1.8] καὶ ὁ Κῦρος ἔφη· [Ναὶ] Μὰ Δία, πολύ γε ἧττον, εἰ τοιαύτη ἐστὶν οἵαν σὺ λέγεις. Τί δαί; ἔφη ὁ νεανίσκος. Ὅτι, ἔφη, εἰ νυνὶ σοῦ ἀκούσας ὅτι καλή ἐστι πεισθήσομαι ἐλθεῖν θεασόμενος, οὐδὲ πάνυ μοι σχολῆς οὔσης,

fijamos en ella, pues estaba sentada en el suelo con todas las sirvientas a su alrededor, y llevaba el mismo vestido que las sirvientas. Pero cuando queriendo saber cuál era la señora, examinamos a todas con cuidado, rápidamente se hizo evidente que ella era diferente de todas las demás, aunque estaba sentada, cubierta con un velo y mirando al suelo. [5] Cuando le ordenamos ponerse en pie, se levantaron con ella todas las que la rodeaban y entonces quedó clara la diferencia, primero de talla, después de nobleza y porte, a pesar de su humilde apariencia. Se podían ver correr sus lágrimas, unas por su túnica, otras hasta sus pies. [6] Y cuando el más veterano de entre nosotros le dijo: «Ánimo, mujer, hemos oído que tu marido era un hombre hermoso de cuerpo y alma; pero ahora te hemos escogido, sábelo bien, para un hombre que ni es inferior a aquél en aspecto ni en inteligencia, ni tiene un poder menor, sino que, a nuestro parecer, si algún otro hombre es digno de admiración, ése es Ciro, a quien tú pertenecerás a partir de ahora». Cuando la mujer oyó esto, desgarró su peplo de arriba abajo 241, se puso a sollozar y las criadas la acompañaban con sus gritos. [7] En esto, quedó al descubierto la mayor parte de su rostro, así como el cuello y las manos. Y, sábelo bien, Ciro, en mi opinión y en la de todos los demás que la vieron, nunca hasta ahora ha nacido ni ha existido una mujer tal en Asia nacida de mortales; es absolutamente necesario que tú también la contemples.» [8] Ciro dijo: «No, por Zeus, y mucho menos si es tal como tú dices.» «Pero, ¿por qué?», dijo el jovenzuelo. «Porque —dijo Ciro— si ahora al oírte a ti que es hermosa me dejo persuadir para ir a verla yo, que no tengo mucho tiempo libre,

El péplos era una pieza del vestido femenino griego, amplia y fruncida, de una tela fina y ligera, muchas veces ricamente bordada, que se ponía debajo de otras piezas de la vestimenta, y que cubría el cuerpo entero. De nuevo Jenofonte está haciendo una transposición de objetos y usos griegos al mundo oriental, cf. también III, 3, 67. 241

δέδοικα μὴ πολὺ θᾶττον ἐκείνη αὖθις ἀναπείσηι καὶ πάλιν ἐλθεῖν θεασόμενον· ἐκ δὲ τούτου ἴσως ἂν ἀμελήσας ὧν με δεῖ πράττειν καθήιμην ἐκείνην θεώμενος. [5.1.9] Καὶ ὁ νεανίσκος ἀναγελάσας εἶπεν· Οἴει γάρ, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἱκανὸν εἶναι κάλλος ἀνθρώπου ἀναγκάζειν τὸν μὴ βουλόμενον πράττειν παρὰ τὸ βέλτιστον; εἰ μέντοι, ἔφη, τοῦτο οὕτως ἐπεφύκει, πάντας ἂν ἠνάγκαζεν ὁμοίως. [5.1.10] ὁρᾶις, ἔφη, τὸ πῦρ, ὡς πάντας ὁμοίως καίει; πέφυκε γὰρ τοιοῦτον· τῶν δὲ καλῶν τῶν μὲν ἐρῶσι τῶν δ᾽ οὔ, καὶ ἄλλος γε ἄλλου. ἐθελούσιον γάρ, ἔφη, ἐστί, καὶ ἐρᾶι ἕκαστος ὧν ἂν βούληται· αὐτίκ᾽, ἔφη, οὐκ ἐρᾶι ἀδελφὸς ἀδελφής, ἄλλος δὲ ταύτης, οὐδὲ πατὴρ θυγατρός, ἄλλος δὲ ταύτης· καὶ γὰρ φόβος καὶ νόμος ἱκανὸς ἔρωτα κωλύειν. [5.1.11] εἰ δέ γ᾽, ἔφη, νόμος τεθείη μὴ ἐσθίοντας μὴ πεινῆν καὶ μὴ πίνοντας μὴ διψῆν μηδὲ ῥιγοῦν τοῦ χειμῶνος μηδὲ θάλπεσθαι τοῦ θέρους, οὐδεὶς ἂν νόμος δυνηθείη διαπράξασθαι ταῦτα πείθεσθαι ἀνθρώπους· πεφύκασι γὰρ ὑπὸ τούτων κρατεῖσθαι. τὸ δ᾽ ἐρᾶν ἐθελούσιόν ἐστιν· ἕκαστος γοῦν τῶν καθ᾽ ἑαυτὸν ἐρᾶι, ὥσπερ ἱματίων καὶ ὑποδημάτων.

[5.1.12] Πῶς οὖν, ἔφη ὁ Κῦρος, εἰ ἐθελούσιόν ἐστι τὸ ἐρασθῆναι, οὐ καὶ παύσασθαι ἔστιν ὅταν τις βούληται; ἀλλ᾽ ἐγώ, ἔφη, ἑώρακα καὶ κλαίοντας ὑπὸ λύπης δι᾽ ἔρωτα, καὶ δουλεύοντάς γε τοῖς ἐρωμένοις καὶ μάλα κακὸν νομίζοντας πρὶν ἐρᾶν τὸ δουλεύειν, καὶ διδόντας γε πολλὰ ὧν οὐ βέλτιον αὐτοῖς στέρεσθαι, καὶ εὐχομένους ὥσπερ καὶ ἄλλης τινὸς νόσου ἀπαλλαγῆναι, καὶ οὐ δυναμένους μέντοι ἀπαλλάττεσθαι, ἀλλὰ δεδεμένους ἰσχυροτέραι τινὶ ἀνάγκηι ἢ εἰ ἐν σιδήρωι ἐδέδεντο. παρέχουσι γοῦν ἑαυτοὺς τοῖς ἐρωμένοις πολλὰ καὶ εἰκῆι

temo que, más deprisa aún que tú, ella me persuada a su vez para ir de nuevo a verla, y después de esto, quizá, yo me quede sentado a su lado contemplándola y descuidando lo que debo hacer.» [9] El joven, echándose a reír dijo: «Ciro, ¿tú crees que la belleza de un ser humano es capaz de obligar al que no quiere a actuar en contra de lo que está bien? Ten en cuenta, que si la naturaleza lo hubiera hecho así, forzaría a todos por igual. [10] Mira el fuego, cómo quema a todos por igual. La naturaleza lo ha hecho así. En cambio de las criaturas bellas, los hombres se enamoran de unas y de otras no, y uno de una, otro de otra. Pues es, un problema de voluntad y cada uno ama lo que desea. Por ejemplo, un hermano no se enamora de su hermana, sino que es otro el que se enamora de ella, ni un padre de su hija, sino que también es otro el que se enamora de ella. El miedo y la ley, en efecto, bastan para impedir ese amor. [11] En cambio, aunque se estableciera una ley de no tener hambre aunque no se coma, no tener sed aunque no se beba, no tener frío en invierno y no pasar calor en verano, ninguna ley sería capaz de conseguir que los hombres obedecieran estos preceptos: pues los hombres están sometidos a estas tuerzas por la naturaleza. Por el contrario, el amar es voluntario: al menos en el sentido de que cada uno ama a los que se adecúan a sus gustos, como en los vestidos y en el calzado.» [ 12] «Entonces —dijo Ciro— ¿cómo es que, si el estar enamorado es voluntario, no es posible dejar de amar cuando uno quiera? Al contrario, continuó, yo he visto gentes que lloraban de tristeza a causa del amor, que estaban esclavizados a sus seres amados, personas que, antes de amar, consideraban un gran mal el vivir esclavizado, y las he visto dando muchas cosas de las que hubiera sido mejor no privarse, suplicando ser liberados del amor como de cualquier otra enfermedad, y que, sin embargo, no eran capaces de liberarse de él, sino que estaban atados por una necesidad más fuerte

ὑπηρετοῦντας· καὶ μέντοι οὐδ᾽ ἀποδιδράσκειν ἐπιχειροῦσι, τοιαῦτα κακὰ ἔχοντες, ἀλλὰ καὶ φυλάττουσι τοὺς ἐρωμένους μή ποι ἀποδρῶσι. [5.1.13] Καὶ ὁ νεανίσκος εἶπε πρὸς ταῦτα· Ποιοῦσι γάρ, ἔφη, ταῦτα· εἰσὶ μέντοι, ἔφη, οἱ τοιοῦτοι μοχθηροί· διόπερ οἶμαι καὶ εὔχονται μὲν αἰεὶ ὡς ἄθλιοι ὄντες ἀποθανεῖν, μυρίων δ᾽ οὐσῶν μηχανῶν ἀπαλλαγῆς τοῦ βίου οὐκ ἀπαλλάττονται. οἱ αὐτοὶ δέ γε οὗτοι καὶ κλέπτειν ἐπιχειροῦσι καὶ οὐκ ἀπέχονται τῶν ἀλλοτρίων, ἀλλ᾽ ἐπειδάν τι ἁρπάσωσιν ἢ κλέψωσιν, ὁρᾶις ὅτι σὺ πρῶτος, ὡς οὐκ ἀναγκαῖον τὸ κλέπτειν, αἰτιᾶι τὸν κλέπτοντα καὶ ἁρπάζοντα, καὶ οὐ συγγιγνώσκεις, ἀλλὰ κολάζεις; [5.1.14] οὕτω μέντοι, ἔφη, καὶ οἱ καλοὶ οὐκ ἀναγκάζουσιν ἐρᾶν ἑαυτῶν οὐδ᾽ ἐφίεσθαι ἀνθρώπους ὧν μὴ δεῖ, ἀλλὰ τὰ μοχθηρὰ ἀνθρώπια πασῶν οἶμαι τῶν ἐπιθυμιῶν ἀκρατῆ ἐστι, κἄπειτα ἔρωτα αἰτιῶνται· οἱ δέ γε καλοὶ κἀγαθοὶ ἐπιθυμοῦντες καὶ χρυσίου καὶ ἵππων ἀγαθῶν καὶ γυναικῶν καλῶν, ὅμως πάντων τούτων δύνανται ἀπέχεσθαι ὥστε μὴ ἅπτεσθαι αὐτῶν παρὰ τὸ δίκαιον. [5.1.15] ἐγὼ γοῦν, ἔφη, ταύτην ἑωρακὼς καὶ πάνυ καλῆς δοξάσης μοι εἶναι ὅμως καὶ παρὰ σοί εἰμι καὶ ἱππεύω καὶ τἆλλα τὰ ἐμοὶ προσήκοντα ἀποτελῶ. [5.1.16] Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος· ἴσως γὰρ θᾶττον ἀπῆλθες ἢ ἐν ὅσωι χρόνωι ἔρως πέφυκε συσκευάζεσθαι ἄνθρωπον. καὶ πυρὸς γάρ τοι ἔστι θιγόντα μὴ εὐθὺς καίεσθαι καὶ τὰ ξύλα οὐκ εὐθὺς ἀναλάμπει· ὅμως δ᾽ ἔγωγε οὔτε πυρὸς ἑκὼν εἶναι ἅπτομαι οὔτε τοὺς καλοὺς εἰσορῶ. οὐδέ γε σοὶ συμβουλεύω, ἔφη, ὦ Ἀράσπα, ἐν τοῖς καλοῖς ἐᾶν τὴν ὄψιν ἐνδιατρίβειν· ὡς τὸ μὲν

que si estuvieran atados con hierro. Se ponen a disposición de sus amados para todo tipo de servicios sin distinción; a pesar de todo, no intentan escapar, aun sufriendo tales desgracias, sino que incluso vigilan a sus amados que no se escapen.» [13] El joven contestó a estas palabras: «En efecto, obran así; sin embargo tales personas son unos miserables: es por eso, yo creo, que siempre están deseando morir porque se sienten desgraciados, pero, aun existiendo tantos medios de quitarse la vida, no se la quitan 242. Ésos son los mismos que tienen la tendencia a robar y no se apartan de lo ajeno; pero cuando quitan o roban algo, ¿te das cuenta de que tú el primero les consideras culpables, convencido de que el robar no es algo inevitable, y no los perdonas, sino que los castigas? [14] Además, las personas hermosas no obligan a nadie a enamorarse de ellas, ni a que los hombres ansíen lo que no deben, sino que, los hombres despreciables, yo creo que están dominados por todas las pasiones, y después echan la culpa al amor; en cambio los hombres como es preciso, aunque deseen oro, hermosos caballos y bellas mujeres, sin embargo pueden fácilmente prescindir de estas cosas, de modo que no se sientan aferrados a ellas en contra de las exigencias de la justicia. [15] Al menos yo, después de haber visto a la mujer de la que estamos hablando, a pesar de haberme parecido muy bella, sin embargo estoy a tu lado, sigo en la caballería y cumplo el resto de mis obligaciones.» [16] «Sí, por Zeus —dijo Ciro—, pero es que quizá te marchaste antes del tiempo que el amor necesita, según la naturaleza, para apoderarse de un hombre. De la misma manera que también es posible tocar el fuego y no quemarse enseguida, y tampoco la leña se pone enseguida incandescente; sin embargo, en lo que a mí se refiere, yo no toco el fuego por mi propia voluntad, ni me dedico a

Esta seguridad en las afirmaciones del joven Araspas, que condena con tanta resolución los amores apasionados, es una especie de «ironía trágica», pues él ser.» presa de uno de esos amores.

242

πῦρ τοὺς ἁπτομένους καίει, οἱ δὲ καλοὶ καὶ τοὺς ἄπωθεν θεωμένους ὑφάπτουσιν, ὥστε αἴθεσθαι τῶι ἔρωτι.

[5.1.17] Θάρρει, ἔφη, ὦ Κῦρε· οὐδ᾽ ἐὰν μηδέποτε παύσωμαι θεώμενος, οὐ μὴ κρατηθῶ ὥστε ποιεῖν τι ὧν μὴ χρὴ ποιεῖν. Κάλλιστα, ἔφη, λέγεις· φύλαττε τοίνυν, ἔφη, ὥσπερ σε κελεύω καὶ ἐπιμελοῦ αὐτῆς· ἴσως γὰρ ἂν πάνυ ἡμῖν ἐν καιρῶι γένοιτο αὕτη ἡ γυνή. [5.1.18] τότε μὲν δὴ ταῦτ᾽ εἰπόντες διελύθησαν. Ὁ δὲ νεανίσκος ἅμα μὲν ὁρῶν καλὴν τὴν γυναῖκα, ἅμα δὲ αἰσθανόμενος τὴν καλοκἀγαθίαν αὐτῆς, ἅμα δὲ θεραπεύων αὐτὴν καὶ οἰόμενος χαρίζεσθαι αὐτῆι, ἅμα δὲ αἰσθανόμενος οὐκ ἀχάριστον οὖσαν, ἀλλ᾽ ἐπιμελομένην διὰ τῶν αὑτῆς οἰκετῶν ὡς καὶ εἰσιόντι εἴη αὐτῶι τὰ δέοντα καὶ εἴ ποτε ἀσθενήσειεν, ὡς μηδενὸς ἐνδέοιτο, ἐκ πάντων τούτων ἡλίσκετο ἔρωτι, καὶ ἴσως οὐδὲν θαυμαστὸν ἔπασχε. καὶ ταῦτα μὲν δὴ οὕτως ἐπράττετο. [5.1.19] Βουλόμενος δὲ ὁ Κῦρος ἐθελοντὰς μένειν μεθ᾽ ἑαυτοῦ τούς τε Μήδους καὶ τοὺς συμμάχους, συνεκάλεσε πάντας τοὺς ἐπικαιρίους· ἐπεὶ δὲ συνῆλθον, ἔλεξε τοιάδε. [5.1.20] Ἄνδρες Μῆδοι καὶ πάντες οἱ παρόντες, ἐγὼ ὑμᾶς οἶδα σαφῶς ὅτι οὔτε χρημάτων δεόμενοι σὺν ἐμοὶ ἐξήλθετε οὔτε Κυαξάρηι νομίζοντες τοῦτο ὑπηρετεῖν, ἀλλ᾽ ἐμοὶ βουλόμενοι τοῦτο χαρίζεσθαι καὶ ἐμὲ τιμῶντες νυκτοπορεῖν καὶ κινδυνεύειν σὺν ἐμοὶ ἠθελήσατε. [5.1.21] καὶ χάριν τούτων ἐγὼ ὑμῖν ἔχω μέν,

contemplar a las personas bellas. Ni tampoco te aconsejo a ti, Araspas, que permitas que tu mirada se detenga largo tiempo en las personas bellas, convencido de que el fuego quema a los que lo tocan, pero las personas bellas se apoderan incluso de los que los contemplan de lejos, de modo que pueden quemarlos con su amor.» [17] «No tengo miedo, Ciro —dijo Araspas—, ni aunque yo no dejase nunca de contemplarla, no seré dominado de manera tal como para hacer algo que no deba.» «Hablas muy bien; así que sé su guardián, como te he ordenado y cuida de ella; pues quizá esa mujer pueda llegar a ser para nosotros algo muy importante en alguna ocasión.» [18] Después de esta conversación, ellos se separaron. El joven en cuestión, tanto por ver continuamente a la hermosa mujer, como por darse cuenta de su nobleza, como por creer que a ella le resultaban agradables los cuidados que le prestaba y comprobar que no era desagradecida, sino que se cuidaba a su vez, por medio de sus sirvientes, de que al entrar él tuviese todo lo necesario y de que, si alguna vez estaba enfermo, no le faltase nada, a consecuencia de todo ello, fue presa del amor, sin que tenga nada de extraño. Así estaban las cosas 243. [19] Por otra parte, queriendo Ciro que los medos y los aliados permanecieran junto a él voluntariamente, convocó a todos los altos mandos; una vez que estuvieron reunidos, les dijo lo siguiente: [20] «Medos y todos cuantos estáis presentes, en lo que a vosotros se refiere, yo sé claramente que habéis salido a luchar conmigo no por falta de dinero, ni por considerar que así prestabais un servicio a Ciaxares, sino que voluntariamente habéis caminado durante la noche y habéis afrontado los peligros en mi compañía porque queríais agradarme y honrarme. [21] Por ello os guardo

Se esperaría que siguiese el hilo de esta historia, pero no, queda cortado, en especie de suspense, hasta VI, 1, 31.

243

εἰ μὴ ἀδικῶ· ἀποδιδόναι δὲ ἀξίαν οὔπω δύναμιν ἔχειν μοι δοκῶ. καὶ τοῦτο μὲν οὐκ αἰσχύνομαι λέγων· τὸ δ᾽ Ἐὰν μένητε παρ᾽ ἐμοί, ἀποδώσω, τοῦτο, εὖ ἴστε, ἔφη, αἰσχυνοίμην ἂν εἰπεῖν· νομίζω γὰρ ἐμαυτὸν ἐοικέναι λέγοντι ταῦτα ἕνεκα τοὺ ὑμᾶς μᾶλλον ἐθέλειν παρ᾽ ἐμοὶ καταμένειν. ἀντὶ δὲ τούτου τάδε λέγω· ἐγὼ γὰρ ὑμῖν, κἂν ἤδη ἀπίητε Κυαξάρηι πειθόμενοι, ὅμως, ἂν ἀγαθόν τι πράξω, πειράσομαι οὕτω ποιεῖν ὥστε καὶ ὑμᾶς ἐμὲ ἐπαινεῖν.

[5.1.22] οὐ γὰρ δὴ αὐτός γε ἄπειμι, ἀλλὰ καὶ Ὑρκανίοις τοὺς ὅρκους καὶ τὰς δεξιὰς ἃς ἔδωκα ἐμπεδώσω καὶ οὔποτε τούτους προδιδοὺς ἁλώσομαι, καὶ τῶι νῦν διδόντι Γωβρύαι καὶ τείχη ἡμῖν καὶ χώραν καὶ δύναμιν πειράσομαι ποιεῖν μὴ μεταμελῆσαι τῆς πρὸς ἐμὲ ὁδοῦ. [5.1.23] καὶ τὸ μέγιστον δή, θεῶν οὕτω διδόντων περιφανῶς ἀγαθὰ καὶ φοβοίμην ἂν αὐτοὺς καὶ αἰσχυνοίμην ἀπολιπὼν ταῦτα εἰκῆι ἀπελθεῖν. ἐγὼ μὲν οὖν οὕτως, ἔφη, ποιήσω· ὑμεῖς δὲ ὅπως γιγνώσκετε οὕτω καὶ ποιεῖτε, καὶ ἐμοὶ εἴπατε ὅ τι ἂν ὑμῖν δοκῆι.

[5.1.24] ὁ μὲν οὕτως εἶπε. Πρῶτος δ᾽ ὁ φήσας ποτὲ συγγενὴς τοῦ Κύρου εἶναι εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἐγὼ μέν, ἔφη, ὦ βασιλεῦ· βασιλεὺς γὰρ ἔμοιγε δοκεῖς σὺ φύσει πεφυκέναι οὐδὲν ἧττον ἢ ὁ ἐν τῶι σμήνει φυόμενος τῶν μελιττῶν ἡγεμών· ἐκείνωι τε γὰρ αἱ μέλιτται ἑκοῦσαι μὲν πείθονται, ὅπου δ᾽ ἂν μένηι, οὐδεμία ἐντεῦθεν ἀπέρχεται· ἐὰν δέ ποι ἐξ1ήι, οὐδεμία αὐτοῦ ἀπολείπεται· οὕτω δεινός τις ἔρως αὐταῖς τοῦ ἄρχεσθαι ὑπ᾽ ἐκείνου ἐγγίγνεται. [5.1.25] καὶ πρὸς σὲ δέ

reconocimiento; si no, sería injusto; pero me parece que no tengo aún la capacidad de tornaros un agradecimiento digno de lo que habéis hecho por mí, y no me avergüenzo de decirlo. En cambio “Si permanecéis a mi lado os recompensaré”, esto, sabedlo bien, sí que me avergonzaría de decirlo; pues me daría la sensación de que parecería hablar así persiguiendo que vosotros estuvieseis más dispuestos a permanecer a mi lado. En lugar de eso, os digo lo siguiente: yo, aunque os marchéis ya, obedeciendo las órdenes de Ciaxares, con todo, si consigo algún éxito, intentaré actuar de manera que también vosotros me podáis alabar. [22] Porque yo, yo no me iré, sino que mantendré firmes los juramentos y las promesas de amistad que he dado a los hircanios y nunca seré cogido en traición para con ellos; respecto a Gobrias, que nos acaba de entregar su fortaleza, su país y sus efectivos, yo intentaré hacer que nunca se arrepienta del camino hecho hacia mí. [23] Y lo más importante, cuando los dioses nos están siendo favorables de una manera tan clara, sentiría temor ante ellos y me avergonzaría si abandonase estas ventajas y me marchase sin más ni más. Por consiguiente, yo —concluyó— actuaré así; pero vosotros actuad como consideréis oportuno y decidme lo que opináis.» [24] Así se manifestó Ciro. El primero que habló fue el que había dicho una vez que era pariente de Ciro: «Yo, rey, pues a mí me parece que tú has nacido designado por la naturaleza como rey, igual que en la colmena el jefe de las abejas lo es por naturaleza244; a él le obedecen siempre de buen grado las abejas y ninguna se aparta del lugar en que él se asienta, y, si se marcha a cualquier otro sitio, ninguna se queda atrás; tan fuerte es el ansia que ellas tienen de ser gobernadas por él. [25] A mí me parece que la

El término griego utilizado es hegemon «caudillo, guía». Esta misma comparación la hace Jenofonte también en Económico VII, 17. Véase también Virgilio en Geórgicas III, y. 211. 244

μοι δοκοῦσι παραπλησίως πως οἱ ἄνθρωποι οὕτω διακεῖσθαι. καὶ γὰρ εἰς Πέρσας ὅτε παρ᾽ ἡμῶν ἀπήιεις, τίς Μήδων ἢ νέος ἢ γέρων σοῦ ἀπελείφθη τὸ μή σοι ἀκολουθεῖν ἔστε Ἀστυάγης ἡμᾶς ἀπέστρεψεν; ἐπειδὴ δ᾽ ἐκ Περσῶν βοηθὸς ἡμῖν ὡρμήθης, σχεδὸν αὖ ἑωρῶμεν τοὺς φίλους σου πάντας ἐθελουσίους συνεπομένους. ὅτε δ᾽ αὖ τῆς δεῦρο στρατείας ἐπεθύμησας πάντες σοι Μῆδοι ἑκόντες ἠκολούθησαν. [5.1.26] νῦν δ᾽ αὖ οὕτως ἔχομεν ὡς σὺν μὲν σοὶ ὅμως καὶ ἐν τῆι πολεμίαι ὄντες θαρροῦμεν, ἄνευ δὲ σοῦ καὶ οἴκαδε ἀπιέναι φοβούμεθα. οἱ μὲν οὖν ἄλλοι ὅπως ποιήσουσιν αὐτοὶ ἐροῦσιν· ἐγὼ δέ, ὦ Κῦρε, καὶ ὧν ἐγὼ κρατῶ καὶ μενοῦμεν παρὰ σοὶ καὶ ὁρῶντες σὲ ἀνεξόμεθα καὶ καρτερήσομεν ὑπὸ σοῦ εὐεργετούμενοι. [5.1.27] Ἐπὶ τούτωι ἔλεξεν ὁ Τιγράνης ὧδε· Σύ, ἔφη, ὦ Κῦρε, μήποτε θαυμάσηις ἂν ἐγὼ σιωπῶ· ἡ γὰρ ψυχή, ἔφη, οὐχ ὡς βουλεύσουσα παρεσκεύασται ἀλλ᾽ ὡς ποιήσουσα ὅ τι ἂν παραγγέλληις. [5.1.28] ὁ δὲ Ὑρκάνιος εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἐγὼ μέν, ὦ Μῆδοι, εἰ νῦν ἀπέλθοιτε, δαίμονος ἂν φαίην τὴν ἐπιβουλὴν εἶναι τὸ μὴ ἐᾶσαι ὑμᾶς μέγα εὐδαίμονας γενέσθαι· ἀνθρωπίνηι δὲ γνώμηι τίς ἂν ἢ φευγόντων πολεμίων ἀποτρέποιτο ἢ ὅπλα παραδιδόντων οὐκ ἂν λαμβάνοι ἢ ἑαυτοὺς διδόντων καὶ τὰ ἑαυτῶν οὐκ ἂν δέχοιτο, ἄλλως τε καὶ τοῦ ἡγεμόνος ἡμῖν ὄντος τοιούτου ὃς ἐμοὶ δοκεῖ, [ὡς] ὄμνυμι ὑμῖν πάντας τοὺς θεούς, εὖ ποιῶν ἡμᾶς μᾶλλον ἥδεσθαι ἢ ἑαυτὸν πλουτίζων.

actitud de los hombres hacia ti es muy parecida a ésta. Porque también cuando abandonaste nuestro país para irte a Persia, ¿quién de los medos, joven o viejo, dejó de acompañarte hasta que Astiages nos hizo dar la vuelta? 245. Por otra parte, cuando viniste desde Persia en ayuda nuestra, vimos de nuevo que casi todos tus amigos te seguían voluntariamente 246. Asimismo, cuando concebiste el deseo de hacer una campaña hacia aquí 247, todos los medos te acompañaron voluntariamente. [26] Igualmente ahora estamos en una situación tal que, estando contigo, a pesar de estar en un país enemigo, nos sentimos seguros, pero sin ti, tenemos miedo incluso de regresar a casa. Así que los demás, ellos dirán cómo van a actuar; yo, por mi lado, y los que están bajo mis órdenes, nos quedaremos junto a ti y soportaremos el verte 248 y aguantaremos a pie firme ser objeto de tus favores.» [27] Después de estas palabras habló Tigranes así: «Ciro, no te asombres nunca si yo me callo; pues mi alma no está preparada para deliberar, sino para hacer lo que tú ordenes.» [28] El jefe de los hircanios dijo: «Pero yo, medos, si ahora os marchaseis, diría que es una asechanza divina la que no os dejaría alcanzar una gran felicidad, ya que, de acuerdo con la humana inteligencia, ¿quién daría la vuelta cuando los enemigos huyen, o, si entregan las armas, no las recogería, o, si se entregan ellos y todos sus bienes, no los aceptaría, especialmente cuando tenemos un caudillo tal que, a mi parecer, lo juro por todos los dioses, se alegra más de beneficiarnos a nosotros que

Cf. I, 4, 25. Cf. I, 5, 5 sigs. 247 Cf. IV, 2, 10. 248 Este tono de ironía fina por parte de un subordinado con su jefe pone de magnesio el ambiente de camaradería en el ejército de Ciro. La ironía es muy lograda en el original griego por la utilización de los verbos anékhomai «soportar, aguantar», referido con frecuencia a las fatigas y penalidades de la guerra, y karteréo «ser fuerte, mantenerse firme», comúnmente ante las adversidades. Además, la mención de «soportar» la vista de Ciro es aquí doblemente irónica, pues este personaje está enamorado de él. 245 246

[5.1.29] ἐπὶ τούτωι πάντες οἱ Μῆδοι τοιάδ᾽ ἔλεγον· Σύ, ὦ Κῦρε, καὶ ἐξήγαγες ἡμᾶς καὶ οἴκαδε ὅταν ἀπίεναι καιρὸς δοκῆι, σὺν σοὶ ἡμᾶς ἄγε. ὁ δὲ Κῦρος ταῦτα ἀκούσας ἐπηύξατο· Ἀλλ᾽, ὦ Ζεῦ μέγιστε, αἰτοῦμαί σε, δὸς τοὺς ἐμὲ τιμῶντας νικῆσαί με εὖ ποιοῦντα.

[5.1.30] ἐκ τούτου ἐκέλευσε τοὺς μὲν ἄλλους φυλακὰς καταστήσαντας ἀμφ᾽ αὑτοὺς ἤδη ἔχειν, τοὺς δὲ Πέρσας διαλαβεῖν τὰς σκηνάς, τοῖς μὲν ἱππεῦσι τὰς τούτοις πρεπούσας, τοῖς δὲ πεζοῖς τὰς τούτοις ἀρκούσας· καὶ οὕτω καταστήσασθαι ὅπως ποιοῦντες οἱ ἐν ταῖς σκηναῖς πάντα τὰ δέοντα φέρωσιν εἰς τὰς τάξεις τοῖς Πέρσαις καὶ τοὺς ἵππους τεθεραπευμένους παρέχωσι, Πέρσαις δὲ μηδὲν ἄλλο ἦι ἔργον ἢ τὰ πρὸς τὸν πόλεμον ἐκπονεῖν. ταύτην μὲν οὖν οὕτω διῆγον τὴν ἡμέραν.

[5.2.1] Πρὼι δ᾽ ἀναστάντες ἐπορεύοντο πρὸς Γωβρύαν, Κῦρος μὲν ἐφ᾽ ἵππου καὶ οἱ Περσῶν ἱππεῖς γεγενημένοι εἰς δισχιλίους· οἱ δὲ τὰ τούτων γέρρα καὶ τὰς κοπίδας ἔχοντες ἐπὶ τούτοις εἵποντο, ἴσοι ὄντες τὸν ἀριθμόν· καὶ ἡ ἄλλη δὲ στρατιὰ τεταγμένη ἐπορεύετο. ἕκαστον δ᾽ ἐκέλευσε τοῖς καινοῖς αὑτῶν θεράπουσιν εἰπεῖν ὅτι ὅστις ἂν αὐτῶν ἢ τῶν ὀπισθοφυλάκων φαίνηται

de enriquecerse él?» [29] Después de esto todos los medos se manifestaban así: «Ciro, eres tú quien nos ha sacado de casa, y cuando te parezca que es el momento oportuno de regresar, llévanos a casa contigo» 249. Ciro, al oír estas palabras, hizo la siguiente súplica: «Zeus el más grande de los dioses, yo te suplico, concédeme que yo venza con mis beneficios el honor que éstos me hacen.» [30] Después de esto ordenó a los otros que, tras poner centinelas, se ocupasen de sus cosas, y a los persas que repartiesen las tiendas, a los caballeros las adecuadas para ellos, y para la infantería las que fuesen de suficiente capacidad; les exhortó también a que organizasen las cosas de modo que los encargados de las tiendas procurasen y pusiesen a disposición de las compañías de los persas todo lo necesario, y que les procurasen caballos perfectamente cuidados, y que los persas no tuviesen otro trabajo que el dedicarse plenamente a la lucha. Así fue como pasaron el día. V.2 [1] Se levantaron temprano y se pusieron en camino al encuentro de Gobrias, Ciro a caballo junto con la nueva caballería persa, que sumaba alrededor de los dos mil; a estos les seguían, en número igual, los equipados con escudos de mimbre y espadas cortas; el resto del ejército avanzaba también en formación. Ordenó también Ciro a cada uno de los caballeros que dijese a sus nuevos escuderos 250

En la versión de Herodoto (cf. I, 123-128) los nobles medos descontentos por el régimen tiránico de Astiages se pasan a Ciro, facilitándole la anexión de la Media. Al margen del recurso al mito del padre (Harpago) que quiere vengarse de Astiages porque ha matado a su hijo y se lo ha servido en un banquete, cf. introducción, pág. 27, la versión de Herodoto parece tener un fondo histórico. Sabemos que Jenofonte, por el contrario, ha innovado grandemente en este punto; con todo, aun cambiando los personajes (Ciaxares en lugar de Astiages) y la situación también en la versión de Jenofonte es la arbitrariedad de Ciaxares (pero sobre todo la personalidad de Ciro) lo que lleva a los nobles medos a desobedecer a su señor natural y permanecer junto a Ciro. 250 Que Ciro ha sacado de los esclavos que los distintos grupos habían llevado consigo a la guerra (cf. IV, 5, 56-58). Aparte de la preocupación general por el orden, fundamental en el ejército de Ciro, esta orden va encaminada a evitar que estos antiguos esclavos puedan escapar. Deben ir inmediatamente detrás de la 249

ὄπισθαν ἢ τοῦ μετώπου πρόσθεν ἴηι ἢ κατὰ πλάγια ἔξω τῶν ἐν τάξει ἰόντων ἁλίσκηται, κολασθήσεται. [5.2.2] δευτεραῖοι δὲ ἀμφὶ δείλην γίγνονται πρὸς τῶι Γωβρύα χωρίωι, καὶ ὁρῶσιν ὑπερίσχυρόν τε τὸ ἔρυμα καὶ ἐπὶ τῶν τειχῶν πάντα παρεσκευασμένα ὡς ἂν κράτιστα ἀπομάχοιτο· καὶ βοῦς δὲ πολλοὺς καὶ πάμπολλα πρόβατα ὑπὸ τὰ ἐρυμνὰ προσηγμένα ἑώρων. [5.2.3] πέμψας δ᾽ ὁ Γωβρύας πρὸς τὸν Κῦρον ἐκέλευσε περιελάσαντα ἰδεῖν ἧι ἡ πρόσοδος εὐπετεστάτη, εἴσω δὲ πέμψαι πρὸς ἑαυτὸν τῶν πιστῶν τινας, οἵτινες αὐτῶι τὰ ἔνδον ἰδόντες ἀπαγγελοῦσιν.

[5.2.4] οὕτω δὴ ὁ Κῦρος αὐτὸς μὲν τῶι ὄντι βουλόμενος ἰδεῖν εἴ που εἴη αἱρέσιμον τὸ τεῖχος, εἰ ψευδὴς φαίνοιτο ὁ Γωβρύας, περιήλαυνε πάντοθεν, ἑώρα τε ἰσχυρότερα πάντα ἢ προσελθεῖν· οὓς δ᾽ ἔπεμψε πρὸς Γωβρύαν, ἀπήγγελλον τῶι Κύρωι ὅτι τοσαῦτα εἴη ἔνδον ἀγαθὰ ὅσα ἐπ᾽ ἀνθρώπων γενεάν, ὡς σφίσι δοκεῖν, μὴ ἂν ἐπιλιπεῖν τοὺς ἔνδον ὄντας.

[5.2.5] ὁ μὲν δὴ Κῦρος ἐν φροντίδι ἦν ὅ τι ποτ᾽ εἴη ταῦτα, ὁ δὲ Γωβρύας αὐτός τε ἐξήιει πρὸς αὐτὸν καὶ τοὺς ἔνδοθεν πάντας ἐξῆγε φέροντας οἶνον, ἄλφιτα, ἄλευρα, ἄλλους δ᾽ ἐλαύνοντας βοῦς, αἶγας, οἶς, σῦς, καὶ εἴ τι βρωτόν, πάντα ἱκανὰ προσῆγον ὡς δειπνῆσαι πᾶσαν τὴν σὺν Κύρωι στρατιάν.

[5.2.6] οἱ μὲν δὴ ἐπὶ τούτωι ταχθέντες nueva caballería persa.

que cualquiera de ellos que fuese detrás de las tropas de retaguardia, o delante de las primeras filas, o en los flancos fuese cogido fuera de las formaciones, sería castigado. [2] Al día siguiente, al atardecer, alcanzan el territorio de Gobrias y ven que la fortificación es extraordinariamente sólida y que todo sobre los muros está preparado para defenderse lo mejor posible; veían también muchos bueyes y rebaños de todas clases llevados al abrigo de la muralla. [3] Gobrias mandó mensajeros a Ciro que le exhortasen a dar una vuelta a caballo en torno a la ciudad para ver por dónde el acceso sería más practicable, y enviar al interior de la ciudad, ante su presencia, a algunos hombres de su con lianza, para que, después de verla, contasen a Ciro cuál era la situación dentro de la ciudad. [4] Así que Ciro, como, en realidad, quería ver con sus propios ojos si la muralla era atacable por algún sitio, o si Gobrias le mentía descaradamente, hizo a caballo el entorno de la ciudad y vio que por todas partes las fortificaciones eran demasiado fuertes como para intentar el ataque; de otro lado, los emisarios que Ciro había enviado a entrevistarse con Gobrias, anunciaron a Ciro, a su regreso, que dentro de la ciudad había tantas provisiones, según a ellos les había parecido, como para que los que estaban dentro no tuviesen necesidad de nada a lo largo de una generación. [5] Ciro estaba preocupado de qué significaría todo esto, cuando Gobrias en persona salió a su encuentro acompañado de todas las gentes de la ciudad, que traían vino, harina de cebada y de trigo, junto con otros que conducían bueyes, cabras, ovejas, cerdos y cualquier otro animal comestible, reuniendo un número total suficiente como para darse un buen banquete el ejército entero que acompañaba a Ciro. [6] Los encargados de ello, se pusieron a

διήιρουν τε ταῦτα καὶ ἐδειπνοποίουν. ὁ δὲ Γωβρύας, ἐπεὶ πάντες αὐτῶι οἱ ἄνδρες ἔξω ἦσαν, εἰσιέναι τὸν Κῦρον ἐκέλευσεν ὅπως νομίζοι ἀσφαλέστατα. προεισπέμψας οὖν ὁ Κῦρος προσκόπους καὶ δύναμιν καὶ αὐτὸς οὕτως εἰσήιει. ἐπεὶ δ᾽ εἰσῆλθεν ἀναπεπταμένας ἔχων τὰς πύλας, παρεκάλει πάντας τοὺς φίλους καὶ ἄρχοντας τῶν μεθ᾽ ἑαυτοῦ. [5.2.7] ἐπειδὴ δὲ ἔνδον ἦσαν, ἐκφέρων ὁ Γωβρύας φιάλας χρυσᾶς καὶ πρόχους καὶ κάλπιδας καὶ κόσμον παντοῖον καὶ δαρεικοὺς ἀμέτρους τινὰς καὶ πάντα καλὰ πολλά, τέλος τὴν θυγατέρα, δεινόν τι κάλλος καὶ μέγεθος, πενθικῶς δ᾽ ἔχουσαν τοῦ ἀδελφοῦ τεθνηκότος, ἐξάγων ὧδ᾽ εἶπεν· Ἐγώ σοι, ὦ Κῦρε, τὰ μὲν χρήματα ταῦτα δωροῦμαι, τὴν δὲ θυγατέρα ταύτην ἐπιτρέπω διαθέσθαι ὅπως ἂν σὺ βούληι· ἱκετεύομεν δέ, ἐγὼ μὲν καὶ πρόσθεν τοῦ υἱοῦ, αὕτη δὲ νῦν τοῦ ἀδελφοῦ τιμωρὸν γενέσθαι σε. [5.2.8] Ὁ δὲ Κῦρος πρὸς ταῦτα εἶπεν· Ἀλλ᾽ εγὼ σοὶ μὲν καὶ τότε ὑπεσχόμην ἀψευδοῦντός σου τιμωρήσειν εἰς δύναμιν· νῦν δὲ ὅτε ἀληθεύοντά σε ὁρῶ, ἤδη ὀφείλω τὴν ὑπόσχεσιν, καὶ ταύτηι ὑπισχνοῦμαι τὰ αὐτὰ ταῦτα σὺν θεοῖς ποιήσειν. καὶ τὰ μὲν χρήματα ταῦτα, ἔφη, ἐγὼ μὲν δέχομαι, δίδωμι δ᾽ αὐτὰ τῆι παιδὶ ταύτηι κἀκείνωι ὃς ἂν γήμηι αὐτήν. ἓν δὲ δῶρον ἄπειμι ἔχων παρὰ σοῦ ἀνθ᾽ οὗ οὐδ᾽ ἂν τὰ ἐν Βαβυλῶνι, [εἰ ἐκεῖ πλεῖστά ἐστιν,] οὐδὲ τὰ πανταχοῦ [ἀντὶ τούτου οὗ σύ μοι δεδώρησαι] ἥδιον ἂν ἔχων ἀπέλθοιμι.

[5.2.9] καὶ ὁ Γωβρύας θαυμάσας τε τί τοῦτ᾽ εἴη καὶ ὑποπτεύσας μὴ τὴν θυγατέρα λέγοι,

distribuir todas estas viandas y a preparar la cena. Gobrias, por su parte, cuando todos sus hombres estuvieron fuera de la ciudadela, exhortó a Ciro a entrar del modo que considerase más seguro. Ciro se decidió a entrar después de haber enviado previamente vigías y una guarnición. Una vez que estuvo dentro, con las puertas de la muralla abiertas, llamó a su lado a todos sus compañeros y jefes de las tropas que le acompañaban. [7] Cuando estuvieron dentro, Gobrias hizo sacar copas de oro, aguamaniles, vasos y joyas de todas clases, así como un montón enorme de daricos 251 y toda una serie de cosas hermosas; finalmente hizo salir a su hija, de extraordinaria belleza y talla, pero vestida de duelo a causa de la muerte de su hermano. Después de hacerla salir, Gobrias dijo lo siguiente: «Ciro, te regalo todas estas riquezas y te entrego a esta hija mía para que dispongas de ella como tú quieras. Te suplicamos, yo, lo he hecho ya antes, que vengues a mi hijo, ella, lo hace ahora, que vengues a su hermano.» [8] Ciro contestó a estas palabras: «Yo te prometí también entonces, que si no me engañabas, te vengaría con todas mis fuerzas; ahora, al ver que tú me decías la verdad, debo ya mantener la promesa y prometo de nuevo a tu hija que, con la ayuda de los dioses, he de hacer todo lo que a ti te prometí. En cuanto a estas riquezas las acepto, pero se las regalo a mi vez a esta tu hija y a aquel que la tome por esposa. Me marcharé llevándome un solo regalo de tu parte, que yo no cambiaría por los tesoros que colman Babilonia 252, ni con los del mundo entero me iría tan contentó como me voy con lo que tú me has dado.» [9] Gobrias sorprendido de qué podía ser ello y sospechando que se refería a su hija, le

Evidentemente que aquí Jenofonte comete un anacronismo. La moneda en cuestión fue acuñada por Darío, el sucesor del hijo de Ciro. Se trataba de una pieza oro de un peso de 8,4 grs., de forma alargada, con la efigie del Rey y con un valor, en tiempo de Jenofonte, de veinte dracmas de plata de Atenas. 252 Era proverbial la inmensa riqueza de Babilonia en tiempos de Nabucodonosor, en el s. VI a. C. Jenofonte, en la propia Ciropedia (VII, 2, 11) insiste en ello. 251

οὕτως ἤρετο· Καὶ τί τοῦτ᾽ ἔστιν, ἔφη, ὦ Κῦρε; καὶ ὁ Κῦρος ἀπεκρίνατο· Ὅτι, ἔφη, ἐγώ, ὦ Γωβρύα, πολλοὺς μὲν οἶμαι εἶναι ἀνθρώπους οἳ οὔτε ἀσεβεῖν ἂν θέλοιεν οὔτε ἀδικεῖν οὔτε ἂν ψεύδοιντο ἑκόντες εἶναι· διὰ δὲ τὸ μηδένα αὐτοῖς ἠθεληκέναι προέσθαι μήτε χρήματα πολλὰ μήτε τυραννίδα μήτε τείχη ἐρυμνὰ μήτε τέκνα ἀξιέραστα, ἀποθνήισκουσι πρότερον πρὶν δῆλοι γενέσθαι οἷοι ἦσαν· [5.2.10] ἐμοὶ δὲ σὺ νυνὶ καὶ τείχη ἐρυμνὰ καὶ πλοῦτον παντοδαπὸν καὶ δύναμιν τὴν σὴν καὶ θυγατέρα ἀξιόκτητον ἐγχειρίσας πεποίηκάς με δῆλον γενέσθαι πᾶσιν ἀνθρώποις ὅτι οὔτ᾽ ἂν ἀσεβεῖν περὶ ξένους θέλοιμι οὔτ᾽ ἂν ἀδικεῖν χρημάτων ἕνεκα οὔτε συνθήκας ἂν ψευδοίμην ἑκὼν εἶναι. [5.2.11] τούτων ἐγώ, εὖ ἴσθι, ἕως ἂν ἀνὴρ δίκαιος ὦ καὶ δοκῶν εἶναι τοιοῦτος ἐπαινῶμαι ὑπ᾽ ἀνθρώπων, οὔποτ᾽ ἐπιλήσομαι, ἀλλὰ πειράσομαί σε ἀντιτιμῆσαι πᾶσι τοῖς καλοῖς. [5.2.12] καὶ ἀνδρὸς δ᾽, ἔφη, τῆι θυγατρὶ μὴ φοβοῦ ὡς ἀπορήσεις ἀξίου ταύτης· πολλοὶ γὰρ καὶ ἀγαθοὶ φίλοι εἰσὶν ἐμοί· ὧν τις γαμεῖ ταύτην· εἰ μέντοι χρήμαθ᾽ ἕξει τοσαῦτα ὅσα σὺ δίδως ἢ καὶ ἄλλα πολλαπλάσια τούτων, οὐκ ἂν ἔχοιμι εἰπεῖν· σὺ μέντοι εὖ ἴσθι ὅτι εἰσί τινες αὐτῶν οἳ ὧν μὲν σὺ δίδως χρημάτων οὐδὲ μικρὸν τούτων ἕνεκά σε μᾶλλον θαυμάζουσιν· ἐμὲ δὲ ζηλοῦσι νυνὶ καὶ εὔχονται πᾶσι θεοῖς γενέσθαι ποτὲ ἐπιδείξασθαι ὡς πιστοὶ μέν εἰσιν οὐδὲν ἧττον ἐμοῦ τοῖς φίλοις, τοῖς δὲ πολεμίοις ὡς οὔποτ᾽ ἂν ὑφεῖντο ζῶντες, εἰ μή τις θεὸς βλάπτοι· ἀντὶ δ᾽ ἀρετῆς καὶ δόξης ἀγαθῆς ὅτι οὐδ᾽ ἂν τὰ Σύρων πρὸς τοῖς σοῖς καὶ Ἀσσυρίων πάντα προέλοιντο· τοιούτους ἄνδρας εὖ ἴσθι ἐνταῦθα καθημένους.

preguntó así: «¿Y qué es ello, Ciro?» Ciro contestó: «Es lo siguiente, Gobrias: yo creo que existen muchos hombres dispuestos a no cometer impiedad, ni ser injustos, ni mentir a sabiendas; pero como nadie ha querido confiarles ni grandes sumas de dinero, ni el poder absoluto, ni murallas fortificadas, ni hijos dignos de ser amados, mueren antes de llegar a mostrar qué clase de hombres eran. [10] Pero tú ahora precisamente al poner en mis manos tus fuertes murallas, tus riquezas de toda clase, tu poder, tu hija, digna posesión para cualquiera, has hecho que quede claro ante todos los hombres que yo no estaría dispuesto a cometer impiedad con mis anfitriones 253, ni a llevar a cabo una injusticia por dinero, ni a mentir deliberadamente en lo convenido. [11] Yo no me olvidaré nunca de estas cosas, sábelo bien, mientras sea un hombre justo y goce de tal reputación entre los hombres; antes bien intentaré devolverte el honor con toda clase de bienes. [12] En cuanto a un marido para tu hija, no temas que te vaya a faltar uno digno de ella, pues yo tengo muchos y buenos amigos: uno de ellos será su esposo; sin embargo, si tendrá tantas riquezas como tú das en dote, o muchísimas más, eso no te lo puedo decir. Sabe bien, con todo, que hay entre ellos algunos que no aumentarán su admiración por ti, ni siquiera un poco, debido a las riquezas que tú le das en dote; ellos me envidian en este momento y suplican a los dioses todos, que a ellos les llegue también algún día la oportunidad de mostrar cuán fieles son para con los amigos —no menos que yo— y que nunca cederán ante los enemigos, mientras conserven la vida, a menos que la divinidad no dañe su mente 254; igualmente que no preferirían todas las

La palabra xénos designa en griego tanto al anfitrión como al huésped, es decir, se refiere a aquellas dos personas, o familias, entre las que hay un vínculo de hospitalidad, xenía. La hospitalidad estaba bajo la protección de Zeus y, por tanto, atentar contra ella, era castigado por el dios: piénsese en la expedición de castigo contra Troya por haber abusado Paris de sus derechos de huésped de Menelao. 254 Subyace aquí el concepto de áte, es decir, la «ceguera» que los dioses envían a los hombres cuando quieren perderlos. 253

[5.2.13] καὶ ὁ Γωβρύας εἶπε γελάσας· Πρὸς τῶν θεῶν, ἔφη, ὦ Κῦρε, δεῖξον δή μοι ποῦ οὗτοί εἰσιν, ἵνα σε τούτων τινὰ αἰτήσωμαι παῖδά μοι γενέσθαι. καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἀμέλει, ἔφη, οὐδὲν ἐμοῦ σε δεήσει πυνθάνεσθαι, ἀλλ᾽ ἂν σὺν ἡμῖν ἕπηι, αὐτὸς σὺ ἕξεις καὶ ἄλλωι δεικνύναι αὐτῶν ἕκαστον. [5.2.14] Τοσαῦτ᾽ εἰπὼν δεξιάν τε λαβὼν τοῦ Γωβρύα καὶ ἀναστὰς ἐξήιει, καὶ τοὺς μεθ᾽ αὑτοῦ ἐξῆγεν ἅπαντας· καὶ πολλὰ δεομένου τοῦ Γωβρύα ἔνδον δειπνεῖν οὐκ ἠθέλησεν, ἀλλ᾽ ἐν τῶι στρατοπέδωι ἐδείπνει καὶ τὸν Γωβρύαν σύνδειπνον παρέλαβεν. [5.2.15] ἐπὶ στιβάδος δὲ κατακλινεὶς ἤρετο αὐτὸν ὧδε· Εἰπέ μοι, ἔφη ὦ Γωβρύα, πότερον οἴει σοὶ εἶναι πλείω ἢ ἑκάστωι ἡμῶν στρώματα; καὶ ὃς εἶπεν· Ὑμῖν νὴ Δί᾽ εὖ οἶδ᾽ ὅτι, ἔφη, καὶ στρώματα πλείω ἐστὶ καὶ κλῖναι, καὶ οἰκία γε πολὺ μείζων ἡ ὑμετέρα τῆς ἐμῆς, οἵ γε οἴκιιαι μὲν χρῆσθε γῆι τε καὶ οὐρανῶι, κλῖναι δ᾽ ὑμῖν εἰσιν ὁπόσαι εὐναὶ γένοιντ᾽ ἂν ἐπὶ γῆς· στρώματα δὲ νομίζετε οὐχ ὅσα πρόβατα φύει, ἀλλ᾽ ὅσα ὄρη τε καὶ πεδία ἀνίησι.

[5.2.16] τὸ μὲν δὴ πρῶτον συνδειπνῶν αὐτοῖς ὁ Γωβρύας καὶ ὁρῶν τὴν φαυλότητα τῶν παρατιθεμένων βρωμάτων πολὺ σφᾶς ἐνόμιζεν ἐλευθεριωτέρους εἶναι αὐτῶν· [5.2.17] ἐπεὶ δὲ κατενόησε τὴν μετριότητα τῶν συσσίτων· ἐπ᾽ οὐδενὶ γὰρ βρώματι οὐδὲ πώματι Πέρσης ἀνὴρ τῶν πεπαιδευμένων οὔτ᾽ ἂν ὄμμασιν ἐκπεπληγμένος καταφανὴς γένοιτο οὔτε ἁρπαγῆι οὔτε τῶι νῶι μὴ οὐχὶ

riquezas de los sirios y de los asirios, además de las tuyas, a cambio de la virtud y de la buena fama. Puedes estar seguro de que hay hombres así sentados aquí.» [13] Gobrias dijo echándose a reír: «Por los dioses, Ciro, muéstrame dónde están, para que yo te pueda pedir que alguno de ellos pase a ser hijo mío.» Ciro contestó: «Descuida, no necesitarás en absoluto que te informe yo, sino que, si te unes a mí, podrás tú mismo mostrar a otro las cualidades de cada uno de ellos.» [14] En acabando estas palabras, Ciro cogió de la diestra a Gobrias, se levantó y salió, e hizo salir a todo su séquito. A pesar de que Gobrias le pedía insistentemente que se quedase a cenar dentro de la ciudad, no quiso, sino que cenó en el campamento y se llevó a Gobrias como su invitado. [15] Recostado sobre un lecho de follaje, le preguntó así: «Dime, Gobrias, ¿quién crees tú que tiene más cobertores, tú, o cada uno de nosotros?» El contestó: «Por Zeus, sé muy bien, que vosotros tenéis muchos más cobertores y camas y que vuestra casa es mucho más grande que la mía, ya que vosotros tenéis como casa la tierra y el cielo y para vosotros son camas todos los lugares para dormir que puede haber sobre la tierra; y que consideráis como cobertores no sólo los vellones de lana que dan los rebaños, sino todo el follaje que brota en montañas y llanuras.» [16] Como era la primera vez que Gobrias comía con ellos y se dio cuenta de la sencillez de los alimentos que se servían, pensó que ellos vivían más como hombres libres que los persas. [17] Pero cuando comprobó la moderación de los comensales... 255 : en efecto, un hombre persa de los que han recibido educación 256, jamás manifestará ante ninguna comida ni bebida una alteración en su mirada, ni un gesto de avidez,

En el texto original la frase queda cortada, falta la oración principal quizá intencionadamente; nosotros la hemos sustituido por los puntos suspensivos, que, nos parece, pueden lograr un efecto aproximado. 256 Es decir, de los que han pasado satisfactoriamente por todas las etapas de la educación persa; excluidos, por tanto, los que no han podido ir a la escuela porque tienen que ganarse su sustento, así como los que han ido, pero han sido expulsados en alguna de las etapas de que consta (véase, sobre todo, I, 2, 15). 255

προσκοπεῖν ἅπερ ἂν καὶ μὴ ἐπὶ σίτωι ὤν· ἀλλ᾽ ὥσπερ οἱ ἱππικοὶ διὰ τὸ μὴ ταράττεσθαι ἐπὶ τῶν ἵππων δύνανται ἅμα ἱππεύοντες καὶ ὁρᾶν καὶ ἀκούειν καὶ λέγειν τὸ δέον, οὕτω κἀκεῖνοι ἐν τῶι σίτωι οἴονται δεῖν φρόνιμοι καὶ μέτριοι φαίνεσθαι· τὸ δὲ κεκινῆσθαι ὑπὸ τῶν βρωμάτων καὶ τῆς πόσεως πάνυ αὐτοῖς ὑικὸν καὶ θηριῶδες δοκεῖ εἶναι· [5.2.18] ἐνενόησε δὲ αὐτῶν καὶ ὡς ἐπηρώτων τε ἀλλήλους τοιαῦτα οἷα ἐρωτηθῆναι ἥδιον ἢ μὴ καὶ ἔσκωπτον οἷα σκωφθῆναι ἥδιον ἢ μή· ἅ τε ἔπαιζον ὡς πολὺ μὲν ὕβρεως ἀπῆν, πολὺ δὲ τοῦ αἰσχρόν τι ποιεῖν, πολὺ δὲ τοῦ χαλεπαίνεσθαι πρὸς ἀλλήλους·

[5.2.19] μέγιστον δ᾽ αὐτῶι ἔδοξεν εἶναι τὸ ἐν στρατε1άι ὄντας τῶν εἰς τὸν αὐτὸν κίνδυνον ἐμβαινόντων μηδενὸς οἴεσθαι δεῖν πλείω παρατίθεσθαι, ἀλλὰ τοῦτο νομίζειν ἡδίστην εὐωχίαν εἶναι τοὺς συμμάχεσθαι μέλλοντας ὅτι βελτίστους παρασκευάζειν· [5.2.20] ἡνίκα δὲ [Γωβρύας] ὡς εἰς οἶκον ἀπιὼν ἀνίστατο, εἰπεῖν λέγεται· Οὐκέτι θαυμάζω, ὦ Κῦρε, εἰ ἐκπώματα μὲν καὶ ἱμάτια καὶ χρυσίον ἡμεῖς ὑμῶν πλέονα κεκτήμεθα, αὐτοὶ δὲ ἐλάττονος ὑμῶν ἄξιοί ἐσμεν. ἡμεῖς μὲν γὰρ ἐπιμελούμεθα ὅπως ἡμῖν ταῦτα ὡς πλεῖστα ἔσται, ὑμεῖς δέ μοι δοκεῖτε ἐπιμέλεσθαι ὅπως αὐτοὶ ὡς βέλτιστοι ἔσεσθε. ὁ μὲν ταῦτ᾽ εἶπεν· [5.2.21] ὁ δὲ Κῦρος, Ἄγ᾽, ἔφη, ὦ Γωβρύα, ὅπως πρὼι παρέσηι ἔχων τοὺς ἱππέας ἐξωπλισμένους, ἵνα καὶ τὴν δύναμίν σου ἴδωμεν, καὶ ἅμα διὰ τῆς σῆς χώρας ἄξεις ἡμᾶς, ὅπως ἂν εἰδῶμεν ἅ τε δεῖ φίλια καὶ πολέμια ἡμᾶς νομίζειν. [5.2.22] Τότε μὲν δὴ ταῦτ᾽ εἰπόντες ἀπῆλθον ἑκάτερος ἐπὶ τὰ προσήκοντα. Ἐπεὶ δὲ ἡμέρα ἐγένετο, παρῆν ὁ Γωβρύας ἔχων τοὺς

ni una actitud que denotase que no se cuida de actuar como si no estuviera asistiendo a una comida. Lo mismo que los buenos jinetes, si mantienen la calma sobre los caballos, pueden, cuando cabalgan, ver, oír y hablar con normalidad, de la misma manera los persas consideran que también en la mesa hay que mostrarse prudentes y mesurados; piensan asimismo que el dejarse excitar por la comida y por la bebida es, a su modo de ver, muy propio de cerdos y de fieras salvajes. [18] Se dio cuenta además Gobrias de que ellos se hacían unos a otros preguntas del tipo de las que uno prefiere que le hagan a que las eviten, y que igualmente se hacían bromas de aquellas que agrada más recibirlas que no recibirlas; asimismo constató que sus juegos distaban mucho de cualquier desmesura, mucho también de cualquier acción indigna y mucho también de molestarse unos a otros. [19] Lo que le pareció más grande fue el hecho de que, en campaña, no creían que debieran ser servidos en nada con mayor abundancia que todos los que afrontaban los mismos riesgos; al contrario, consideraban como el más agradable festín el que, los que iban a combatir a su lado, tuvieran a su disposición lo mejor. [20] Cuando Gobrias se puso en pie con la intención de regresar a su casa, se cuenta que dijo: «Ya no me extraña, Ciro, si, aunque poseamos más copas, vestidos y oro que vosotros, nosotros valemos menos que vosotros. Porque nuestro afán es tener cada vez más cosas de este estilo, mientras que vosotros, me parece a mí, que dedicáis vuestros afanes a ser los mejores.» Éstas fueron sus palabras. [21] Ciro replicó: «Bueno, Gobrias, procura presentarte temprano con tus caballeros armados, para que veamos las fuerzas con que cuentas, y además nos conducirás a través de tu territorio, para que sepamos lo que debemos considerar amigo o enemigo.» [22] Entonces, después de estas conversaciones, cada uno de ellos se marchó a sus obligaciones. Al despertar el día, se

ἱππέας, καὶ ἡγεῖτο. ὁ δὲ Κῦρος, ὥσπερ προσήκει ἀνδρὶ ἄρχοντι, οὐ μόνον τῶι πορεύεσθαι τὴν ὁδὸν προσεῖχε τὸν νοῦν, ἀλλ᾽ ἅμα προϊὼν ἐπεσκοπεῖτο εἴ τι δυνατὸν εἴη τοὺς πολεμίους ἀσθενεστέρους ποιεῖν ἢ αὑτοὺς ἰσχυροτέρους. [5.2.23] καλέσας οὖν τὸν Ὑρκάνιον καὶ τὸν Γωβρύαν [τούτους γὰρ ἐνόμιζεν εἰδέναι μάλιστα ὧν αὐτὸς ὤιετο δεῖσθαι μαθεῖν], Ἐγώ τοι, ἔφη, ὦ ἄνδρες φίλοι, οἶμαι σὺν ὑμῖν ἂν ὡς πιστοῖς βουλευόμενος περὶ τοῦ πολέμου τοῦδε οὐκ ἂν ἐξαμαρτάνειν· ὁρᾶ γὰρ ὅτι μᾶλλον ὑμῖν ἢ ἐμοὶ σκεπτέον ὅπως ὁ Ἀσσύριος ἡμῶν μὴ ἐπικρατήσει. ἐμοὶ μὲν γάρ, ἔφη, τῶνδε ἀποσφαλέντι ἔστιν ἴσως καὶ ἄλλη ἀποστροφή· ὑμῖν δ᾽, εἰ οὗτος ἐπικρατήσει, ὁρῶ ἅμα πάντα τὰ ὄντα ἀλλότρια γιγνόμενα. [5.2.24] καὶ γὰρ ἐμοὶ μὲν πολέμιός ἐστιν, οὐκ ἐμὲ μισῶν, ἀλλ᾽ οἰόμενος ἀσύμφορον αὑτῶι μεγάλους εἶναι ἡμᾶς, καὶ στρατεύει διὰ τοῦτο ἐφ᾽ ἡμᾶς· ὑμᾶς δὲ καὶ μισεῖ, ἀδικεῖσθαι νομίζων ὑφ᾽ ὑμῶν. πρὸς ταῦτα ἀπεκρίναντο ἀμφότεροι κατὰ ταὐτά, περαίνειν ὅ τι μέλλει ὡς ταῦτ᾽ εἰδόσι σφίσι καὶ μέλον αὐτοῖς ἰσχυρῶς ὅπηι τὸ μέλλον ἀποβήσοιτο.

[5.2.25] Ἐνταῦθα δὴ ἤρξατο ὧδε· Λέξατε δή μοι, ἔφη, ὑμᾶς νομίζει μόνους πολεμικῶς ἔχειν ὁ Ἀσσύριος πρὸς ἑαυτόν, ἢ ἐπίστασθε καὶ ἄλλον τινὰ αὐτῶι πολέμιον; Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, ὁ Ὑρκάνιος, πολεμιώτατοι μέν εἰσιν αὐτῶι Καδούσιοι, ἔθνος πολύ τε καὶ ἄλκιμον· Σάκαι γε μὴν ὅμοροι ἡμῖν, οἳ κακὰ πολλὰ πεπόνθασιν ὑπὸ τοῦ Ἀσσυρίου· ἐπειρᾶτο γὰρ κἀκείνους ὥσπερ καὶ ἡμᾶς καταστρέψασθαι.

presentó Gobrias con su caballería, y les hacía de guía, (viro, por su parte, tal como es propio de un caudillo, no sólo prestaba atención a la marcha, sino que, a la vez que iba avanzando, miraba cómo sería posible debilitar a los enemigos y reforzar sus efectivos. [23] Así que llamando al Hircanio y a Gobrias (porque consideraba que éstos eran los más enterados de las cosas que él creía que había que saber), les dijo: «Amigos, yo creo que deliberando con vosotros, como personas fieles, acerca de esta guerra, probablemente no me equivocaré; veo, en efecto, que vosotros, más que yo, debéis vigilar para que el Asirio no nos venza. Porque yo, si fracaso en esta empresa, tengo otras salidas; pero vosotros yo veo que, si él vence, todo lo que tenéis pasará a otras manos. [24] Es cierto que también es mi enemigo, no porque me odie, sino porque considera que a él no le conviene que nosotros nos convirtamos en un país importante, y por eso es por lo que ha iniciado la guerra contra nosotros; a vosotros, sin embargo, os odia, porque considera que ha sido objeto de injusticia por vuestra parte.» A estas reflexiones contestaron ambos por igual que llevase adelante su plan, convencido de que ellos conocían esta situación y les importaba extraordinariamente por dónde se decantasen los acontecimientos presentes. [25] Entonces Ciro comenzó a hablar así: «Decidme, ¿considera el Asirio que vosotros sois sus únicos enemigos, o tenéis vosotros noticia de algún otro enemigo suyo?» «Sí, por Zeus —dijo el Hircanio—, sus mayores enemigos son los cadusios 257, pueblo numeroso y esforzado; también los sacas 258, vecinos nuestros, que han sido objeto de numerosas agresiones por su parte, pues ha intentado someterlos, lo mismo que a nosotros.»

Los cadusios eran tribus que vivían en la región montañosa de Media, entre el mar Caspio y el Ponto Euxino. 258 Los sacas parecen haber sido tribus nómadas emparentadas con los escitas, cuya localización geográfica es difícil de precisar. 257

[5.2.26] Οὐκοῦν, ἔφη, οἴεσθε νῦν αὐτοὺς ἀμφοτέρους ἡδέως ἂν ἐπιβῆναι μεθ᾽ ἡμῶν τῶι Ἀσσυρίωι; ἔφασαν καὶ σφόδρ᾽ ἄν, εἴ πήι γε δύναιντο συμμεῖξαι. Τί δ᾽, ἔφη, ἐν μέσωι ἐστὶ τοῦ συμμεῖξαι; Ἀσσύριοι, ἔφασαν, τὸ αὐτὸ ἔθνος δι᾽ οὗπερ νυνὶ πορεύηι.

[5.2.27] ἐπεὶ δὲ ταῦτα ἤκουσεν ὁ Κῦρος, Τί γάρ, ἔφη, ὦ Γωβρύα, οὐ σὺ τοῦ νεανίσκου τούτου ὃς νῦν εἰς τὴν βασιλείαν καθέστηκεν ὑπερηφανίαν πολλήν τινα τοῦ τρόπου κατηγόρεις; Τοιαῦτα γάρ, οἶμαι, ἔφη ὁ Γωβρύας, ἔπαθον ὑπ᾽ αὐτοῦ. Πότερα δῆτα, ἔφη ὁ Κῦρος, εἰς σὲ μόνον τοιοῦτος ἐγένετο ἢ καὶ εἰς ἄλλους τινάς; [5.2.28] Νὴ Δί᾽, ·εφη ὁ Γωβρύας, καὶ εἰς ἄλλους γε πολλούς· ἀλλὰ τοὺς μὲν ἀσθενοῦντας οἷα ὑβρίζει τί δεῖ λέγειν; ἑνὸς δὲ ἀνδρὸς πολὺ δυνατωτέρου ἢ ἐγὼ υἱόν, καὶ ἐκείνου ἑταῖρον ὄντα ὥσπερ τὸν ἐμόν, συμπίνοντα παρ᾽ ἑαυτῶι συλλαβὼν ἐξέτεμεν, ὡς μέν τινες ἔφασαν, ὅτι ἡ παλλακὴ αὐτοῦ ἐπήινεσεν αὐτὸν ὡς καλὸς εἴη καὶ ἐμακάρισε τὴν μέλλουσαν αὐτῶι γυναῖκα ἔσεσθαι· ὡς δ᾽ αὐτὸς νῦν λέγει, ὅτι ἐπείρασεν αὐτοῦ τὴν παλλακίδα. καὶ νῦν οὗτος εὐνοῦχος μέν ἐστι, τὴν δ᾽ ἀρχὴν ἔχει, ἐπεὶ ὁ πατὴρ αὐτοῦ ἐτελεύτησεν. [5.2.29] Οὐκοῦν, ἔφη, οἴει ἂν καὶ τοῦτον ἡδέως ἡμᾶς ἰδεῖν, εἰ οἴοιτο αὑτῶι βοηθοὺς ἂν γενέσθαι; Εὖ μὲν οὖν, ἔφη, οἶδα, ὁ Γωβρύας ἀλλ᾽ ἰδεῖν τοι αὐτὸν χαλεπόν ἐστιν, ὦ Κῦρε. Πῶς; ἔφη ὁ Κῦρος. Ὅτι εἰ μέλλει τις ἐκείνωι συμμείξειν, παρ᾽ αὐτὴν τὴν Βαβυλῶνα δεῖ παριέναι. [5.2.30] Τί οὖν, ἔφη, τοῦτο χαλεπόν; Ὅτι νὴ Δί᾽, ἔφη ὁ Γωβρύας, οἶδα ἐξελθοῦσαν δύναμιν ἐξ αὐτῆς πολλαπλασίαν ἧς σὺ ἔχεις νῦν· εὖ δ᾽ ἴσθι ὅτι καὶ δι᾽ αὐτὸ τοῦτο ἧττόν σοι νῦν ἢ τὸ

[26] «Entonces —preguntó Ciro— ¿creéis que estos dos pueblos estarían dispuestos voluntariamente a marchar en nuestra compañía contra el Asirio?» Afirmaron ellos que sin duda lo estarían, si tuviesen alguna manera de unírseles. «Pero ¿qué es lo que les impide unirse a nosotros?», preguntó Ciro. «Los asirios —contestaron ellos—, el mismo pueblo que tú estás ahora atravesando.» [27] Al oír Ciro esto, dijo: «Y bien, Gobrias, ¿no acusabas tú de un carácter muy soberbio al joven que ocupa actualmente el trono?» «Yo creo que he sufrido por su culpa cosas que merecen esta acusación», respondió Gobrias. «Bien —añadió Ciro—, ¿contra ti solamente ha mostrado esta soberbia o también contra algún otro?» [28] «No, por Zeus —respondió Gobrias—, también contra otros muchos. De los ultrajes que ha cometido contra los débiles ¿qué debo decir? Al hijo de un hombre mucho más influyente que yo, que era, como mi hijo, camarada suyo, un día que estaban juntos en un banquete, le hizo apresar y castrar, según dicen algunos, porque su concubina habló elogiosamente de cuán bello era y consideró feliz a la mujer que hubiese de ser su esposa, y, según dice él, porque intentó seducir a su concubina. Ahora este joven es un eunuco, y el otro es dueño del poder, una vez que su padre ha muerto.» [29] «Entonces —continuó Ciro— ¿crees que este hombre os vería con buenos ojos, si creyera que ibais a prestarle ayuda?» «Estoy convencido —dijo Gobrias— pero realmente es difícil verle, Ciro.» «¿Por qué?», dijo Ciro. «Porque, para reunirse con él, hay que atravesar la propia Babilonia.» [30] «¿Y qué dificultad tiene esto?» «Que yo sé —respondió Gobrias— que puede salir de esta ciudad una fuerza muy superior a la que tú tienes ahora. Ten por seguro que es por esto mismo por lo

πρότερον Ἀσσύριοι καὶ τὰ ὅπλα ἀποφέρουσι καὶ τοὺς ἵππους ἀπάγουσιν, ὅτι τοῖς ἰδοῦσιν αὐτῶν ὀλίγη ἔδοξεν εἶναι ἡ σὴ δύναμις· καὶ ὁ λόγος οὗτος πολὺς ἤδη ἔσπαρται· δοκεῖ δέ μοι, ἔφη, βέλτιον εἶναι φυλαττομένους πορεύεσθαι. [5.2.31] Καὶ ὁ Κῦρος ἀκούσας τοῦ Γωβρύα τοιαῦτα τοιάδε πρὸς αὐτὸν ἔλεξε. Καλῶς μοι δοκεῖς λέγειν, ὦ Γωβρύα, κελεύων ὡς ἀσφαλέστατα τὰς πορείας ποιεῖσθαι. ἔγωγ᾽ οὖν σκοπῶν οὐ δύναμαι ἐννοῆσαι ἀσφαλεστέραν οὐδεμίαν πορείαν ἡμῖν τῆς πρὸς αὐτὴν Βαβυλῶνα εἶναι, εἰ ἐκεῖ τῶν πολεμίων ἐστὶ τὸ κράτιστον. πολλοὶ μὲν γάρ εἰσιν, ὡς σὺ φήις· εἰ δὲ θαρρήσουσι, καὶ δεινοὶ ἡμῖν, ὡς ἐγώ φημι, ἔσονται. [5.2.32] μὴ ὁρῶντες μὲν οὖν ἡμᾶς, ἀλλ᾽ οἰόμενοι ἀφανεῖς εἶναι διὰ τὸ φοβεῖσθαι ἐκείνους, σάφ᾽ ἴσθι, ἔφη, ὅτι τοῦ μὲν φόβου ἀπαλλάξονται ὃς αὐτοῖς ἐνεγένετο, θάρρος δ᾽ ἐμφύσεται ἀντὶ τούτου τοσούτωι μεῖζον ὅσωι ἂν πλείονα χρόνον ἡμᾶς μὴ ὁρῶσιν· ἢν δὲ ἤδη ἴωμεν ἐπ᾽ αὐτούς, πολλοὺς μὲν αὐτῶν εὑρήσομεν ἔτι κλαίοντας τοὺς ἀποθανόντας ὑφ᾽ ἡμῶν, πολλοὺς δ᾽ ἔτι τραύματα ἐπιδεδεμένους ἃ ὑπὸ τῶν ἡμετέρων ἔλαβον, πάντας δ᾽ ἔτι μεμνημένους τῆς μὲν τοῦδε τοῦ στρατεύματος τόλμης, τῆς δ᾽ αὑτῶν φυγῆς τε καὶ συμφορᾶς. [5.2.33] εὖ δ᾽ ἴσθι, ἔφη, ὦ Γωβρύα, [ἵνα καὶ τοῦτ᾽ εἰδῆις,] οἱ πολλοὶ ἄνθρωποι, ὅταν μὲν θαρρῶσιν, ἀνυπόστατον τὸ φρόνημα παρέχονται· ὅταν δὲ δείσωσιν, ὅσωι ἂν πλείους ὦσι, τοσούτωι μείζω καὶ ἐκπεπληγμένον μᾶλλον τὸν φόβον κέκτηνται. [5.2.34] ἐκ πολλῶν μὲν γὰρ καὶ κακῶν λόγων ηὐξημένος αὐτοῖς πάρεστιν [, ἐκ πολλῶν δὲ καὶ πονηρῶν χρωμάτων], ἐκ πολλῶν δὲ καὶ δυσθύμων τε καὶ ἐξεστηκότων προσώπων ἥθροισται.

que los asirios te aportan ahora menos armas y te traen menos caballos 259 que antes: porque, a los que de ellos han visto tus fuerzas, les han parecido poco numerosas. Este rumor se ha extendido mucho ya; creo que es mejor avanzar con precauciones.» [31] Ciro, al oír a Gobrias decir todo esto, le contestó: «Me parece que tienes razón, Gobrias, al exhortarnos a que hagamos la marcha con el máximo de precauciones. Por mi parte, dándole vueltas, no puedo concebir otro camino más seguro para nosotros que el que conduce a la propia Babilonia, ya que allí se encuentra el fuerte de nuestros enemigos. Es cierto que son muchos, como dices tú; pero, si toman confianza en sí mismos 260, serán temibles para nosotros, en mi opinión. [32] Así que, si no nos ven y creen que no aparecemos a causa del miedo a ellos, ten por seguro —continuó Ciro— que abandonarán el miedo que habían tenido y, a cambio, se llenarán de una confianza en sí mismos tanto mayor cuanto más tiempo pase sin que nos vean. En cambio, si avanzamos ya contra ellos, encontraremos a muchos llorando todavía los muertos que les causamos, a muchos otros aún con los vendajes en las heridas que recibieron de los nuestros, y a todos con el recuerdo aún de la audacia de estas tropas nuestras, y de la huida y el desastre de las suyas. [33] Ten por seguro, Gobrias, para que sepas también esto 261, que muchos hombres, cuando adquieren confianza en sí mismos, son imparables en sus decisiones; en cambio, cuando tienen miedo, cuantos más sean, tanto más son presa del pánico que les domina. [34] Porque el miedo se les aparece aumentado por los muchos rumores de desgracias que se oyen, por las frecuentes apariencias de desastres y a ello se suma el pánico infundido por los rostros desanimados y desencajados. De

En las regiones conquistadas de Asiría, Ciro ha consentido en dejar libres sus habitantes, con tal que les suministren vituallas y caballos. 260 Al ver que Ciro no se atreve a atacarles. 261 Reiteración innecesaria y un tanto pesada. 259

ὥσθ᾽ ὑπὸ τοῦ μεγέθους οὐ ῥάιδιον αὐτόν ἐστιν οὔτε λόγοις κατασβέσαι οὔτε προσάγοντα πολεμίοις μένος ἐμβαλεῖν οὔτε ἀπάγοντα ἀναθρέψαι τὸ φρόνημα, ἀλλ᾽ ὅσωι ἂν μᾶλλον αὐτοῖς θαρρεῖν παρακελεύηι, τοσούτωι ἐν δεινοτέροις ἡγοῦνται εἶναι. [5.2.35] ἐκεῖνο μέντοι νὴ Δί᾽, ἔφη, σκεψώμεθα ἀκριβῶς ὅπως ἔχει. εἰ μὲν γὰρ τὸ ἀπὸ τοῦδε αἱ νῖκαι ἔσονται ἐν τοῖς πολεμικοῖς ἔργοις ὁπότεροι ἂν πλείονα ὄχλον ἀπαριθμήσωσιν, ὀρθῶς καὶ σὺ φοβῆι περὶ ἡμῶν καὶ ἡμεῖς τῶι ὄντι ἐν δεινοῖς ἐσμεν· εἰ μέντοι ὥσπερ πρόσθεν διὰ τοὺς εὖ μαχομένους ἔτι καὶ νῦν αἱ μάχαι κρίνονται, θαρρῶν οὐδὲν ἂν σφαλείης· πολὺ μὲν γὰρ σὺν τοῖς θεοῖς πλείονας εὑρήσεις παρ᾽ ἡμῖν τοὺς θέλοντας μάχεσθαι ἢ παρ᾽ ἐκείνοις·

[5.2.36] ὡς δ᾽ ἔτι μᾶλλον θαρρῆις, καὶ τόδε κατανοήσον· οἱ μὲν γὰρ πολέμιοι πολὺ μὲν ἐλάττονές εἰσι νῦν ἢ πρὶν ἡττηθῆναι ὑφ᾽ ἡμῶν, πολὺ δ᾽ ἐλάττονες ἢ ὅτε ἀπέδρασαν ἡμᾶς· ἡμεῖς δὲ καὶ μείζονες νῦν, ἐπεὶ νενικήκαμεν, καὶ ἰσχυρότεροι, ἐπεὶ ὑμεῖς ἡμῖν προσγεγένησθε· μὴ γὰρ ἔτι ἀτίμαζε μηδὲ τοὺς σούς, ἐπεὶ σὺν ἡμῖν εἰσι· σὺν γὰρ τοῖς νικῶσι, σάφ᾽ ἴσθι, ὦ Γωβρύα, θαρροῦντες καὶ οἱ ἀκόλουθοι ἕπονται.

[5.2.37] μὴ λανθανέτω δέ σε μηδὲ τοῦτο, ἔφη, ὅτι ἔξεστι μὲν τοῖς πολεμίοις καὶ νῦν ἰδεῖν ἡμᾶς· γοργότεροι δέ, σάφ᾽ ἴσθι, οὐδαμῶς ἂν αὐτοῖς φανείημεν ἢ ἰόντες ἐπ᾽ ἐκείνους. ὡς οὖν ἐμοῦ ταῦτα γιγνώσκοντος ἄγε ἡμᾶς εὐθὺ [τὴν ἐπὶ] Βαβυλῶνος.

[5.3.1] Οὕτω μὲν δὴ πορευόμενοι τετραταῖοι πρὸς τοῖς ὁρίοις τῆς Γωβρύα χώρας ἐγένοντο. ὡς δὲ ἐν τῆι πολεμίαι ἦν,

modo que, por su magnitud, no es fácil calmar este miedo con palabras, ni infundirles coraje que les haga avanzar contra los enemigos, ni que les lleve a actuar con más ardor, sino que cuanto más se les exhorta a tener confianza en sí mismos, más creen estar en peligro. [35] Sin embargo —añadió—, por Zeus, examinemos con cuidado cómo está la situación: En efecto, si en adelante las victorias en las acciones de guerra han de consistir en cuál de los dos bandos sume un número mayor de tropas, con razón temes tú por nosotros y nosotros estamos realmente en peligro; por el contrario, si, como ocurría antes, las batallas se deciden todavía también ahora, por los buenos combatientes uno no se equivocaría si tiene ahora confianza; porque, con la ayuda de los dioses, encontrarás muchos más hombres que quieran luchar a nuestro lado que al suyo. [36] Y para que aún tengas más confianza, ten presente también esto: los enemigos, sin duda, son mucho más escasos en número ahora que antes de ser vencidos por nosotros y mucho más escasos que cuando huyeron ante nosotros; nosotros, en cambio, no sólo somos mejores, puesto que hemos vencido, sino también más fuertes, porque vosotros os habéis unido a nosotros; no subestimes tampoco a tus hombres, que están a nuestro lado. Porque, sábelo bien, Gobrias, a los que vencen, quienes les acompañan, les siguen llenos de confianza. [37] Que no te pase inadvertido tampoco esto — añadió—, que a los enemigos les es posible vernos ahora; y ten en cuenta que de ninguna manera les podemos parecer más temibles que avanzando contra ellos. Así, pues, sabiendo que yo veo así la situación, condúcenos recto hacia Babilonia.»

V.3 [1] Así continuaron avanzando y al cuarto día llegaron a los límites del país de Gobrias. Cuando estuvo en país enemigo, Ciro se

κατέστησε λαβὼν ἐν τάξει μεθ᾽ ἑαυτοῦ τούς τε πεζοὺς καὶ τῶν ἱππέων ὅσους ἐδόκει καλῶς αὐτῶι ἔχειν· τοὺς δ᾽ ἄλλους ἱππέας ἀφῆκε καταθεῖν, καὶ ἐκέλευσε τοὺς μὲν ὅπλα ἔχοντας κατακαίνειν, τοὺς δ᾽ ἄλλους καὶ πρόβατα ὅσα ἂν λάβωσι πρὸς αὑτὸν ἄγειν. ἐκέλευσε δὲ καὶ τοὺς Πέρσας συγκαταθεῖν· καὶ ἧκον πολλοὶ μὲν αὐτῶν κατακεκυλισμένοι ἀπὸ τῶν ἵππων, πολλοὶ δὲ καὶ λείαν πλείστην ἄγοντες. [5.3.2] ὡς δὲ παρῆν ἡ λεία, συγκαλέσας τούς τε τῶν Μήδων ἄρχοντας καὶ τῶν Ὑρκανίων καὶ τοὺς ὁμοτίμους ἔλεξεν ὧδε. Ἄνδρες φίλοι, ἐξένισεν ἡμᾶς ἅπαντας πολλοῖς ἀγαθοῖς Γωβρύας. εἰ οὖν, ἔφη, τοῖς θεοῖς ἐξελόντες τὰ νομιζόμενα καὶ τῆι στρατιᾶι τὰ ἱκανὰ τὴν ἄλλην τούτωι δοίημεν λείαν, ἆρ᾽ ἄν, ἔφη, καλὸν ποιήσαμεν τῶι εὐθὺς φανεροὶ εἶναι ὅτι καὶ τοὺς εὖ ποιοῦντας πειρώμεθα νικᾶν εὖ ποιοῦντες; [5.3.3] ὡς δὲ τοῦτ᾽ ἤκουσαν, πάντες μὲν ἐπήινουν, πάντες δ᾽ ἐνεκωμίαζον· εἷς δὲ καὶ ἔλεξεν ὧδε· Πάνυ, ἔφη, ὦ Κῦρε, τοῦτο ποιήσωμεν· καὶ γάρ μοι δοκεῖ, ἔφη, ὁ Γωβρύας πτωχούς τινας ἡμᾶς νομίζειν, ὅτι οὐ δαρεικῶν μεστοὶ ἥκομεν οὐδὲ ἐκ χρυσῶν πίνομεν φιαλῶν· εἰ δὲ τοῦτο ποιήσομεν, γνοίη ἂν, ἔφη, ὅτι ἔστιν ἐλευθερίους εἶναι καὶ ἄνευ χρυσοῦ. [5.3.4] Ἄγε δή, ἔφη, τὰ τῶν θεῶν ἀποδόντες τοῖς μάγοις καὶ ὅσα τῆι στρατιᾶι ἱκανὰ ἐξελόντες τἆλλα καλέσαντες τὸν Γωβρύαν δότε αὐτῶι· οὕτω δὴ λαβόντες ἐκεῖνοι ὅσα ἔδει τἆλλα ἔδοσαν τῶι Γωβρύαι. [5.3.5] Ἐκ τούτου δὴ ἤιει πρὸς Βαβυλῶνα παραταξάμενος ὥσπερ ὅτε ἡ μάχη ἦν. ὡς δ᾽ οὐκ ἀντεξῆισαν οἱ Ἀσσύριοι, ἐκέλευσεν ὁ Κῦρος τὸν Γωβρύαν προσελάσαντα εἰπεῖν ὅτι εἰ βούλεται ὁ βασιλεὺς ἐξιὼν ὑπὲρ τῆς χώρας μάχεσθαι, κἂν αὐτὸς σὺν ἐκείνωι μάχοιτο· εἰ δὲ μὴ

262

Véase supra n. 13.

detuvo, tomando consigo, perfectamente formadas, a las tropas de infantería y de caballería que le parecían adecuadas; al resto de la caballería la envió a dar una batida, y les dio la orden de matar a los que llevasen armas, y a los demás, así como a los rebaños que apresasen, que los trajeran ante él. Ordenó también a los persas que tomasen parte en esta incursión. Regresaron muchos de entre ellos derribados de los caballos, pero muchos también portadores de un cuantioso botín. [2] Cuando el botín estuvo allí, Ciro, convocando a los jefes de los medos, de los hircanios y a los homótimos, les habló así: «Amigos, Gobrias nos ha honrado a todos nosotros como huéspedes con grandes regalos. Así, pues, si después de apartar lo acostumbrado para los dioses y lo suficiente para el ejército, le diésemos a él el resto del botín, ¿obraríamos bien —preguntó— por dejar en claro enseguida que también intentamos vencer en beneficios a nuestros benefactores?» [3] Cuando oyeron esto, todos estuvieron de acuerdo y todos alabaron la idea; uno incluso añadió: «Sí, Ciro, hagámoslo así. Pues a mí me parece que Gobrias nos considera unos mendigos, porque no hemos llegado rebosantes de daricos 262, ni bebemos en copas de oro. Pero, si hiciésemos esto, se daría cuenta —siguió diciendo— que es posible ser generosos también sin oro.» [4] «Vamos —terminó Ciro—, entregad a los magos la parte de los dioses, apartad todo lo que necesite el ejército, y lo demás, llamad a Gobrias, y entregádselo.» Así, después de tomar aquéllos lo necesario, lo demás se lo dieron a Gobrias. [5] Después de esto, Ciro conduce las tropas hacia Babilonia, colocadas como en orden de batalla. Como los asirios no salían a su encuentro, Ciro exhorta a Gobrias a que se adelante a caballo para decir que si el rey quiere salir para luchar por su país, que él también combatirá a su lado. Pero si no

ἀμυνεῖ τῆι χώραι, ὅτι ἀνάγκη τοῖς κρατοῦσι πείθεσθαι. [5.3.6] ὁ μὲν δὴ Γωβρύας προσελάσας ἔνθα ἀσφαλὲς ἦν ταῦτα εἶπεν, ὁ δ᾽ αὐτῶι ἐξέπεμψεν ἀποκρινούμενον τοιάδε· Δεσπότης ὁ σὸς λέγει, ὦ Γωβρύα, Οὐχ ὅτι ἀπέκτεινά σου τὸν υἱὸν μεταμέλει μοι, ἀλλ᾽ ὅτι οὐ καὶ σὲ προσαπέκτεινα. μάχεσθαι δὲ ἐὰν βούλησθε, ἥκετε εἰς τριακοστὴν ἡμέραν· νῦν δ᾽ οὔπω ἡμῖν σχολή· ἔτι γὰρ παρασκευαζόμεθα. [5.3.7] ὁ δὲ Γωβρύας εἶπεν· Ἀλλὰ μήποτέ σοι λήξειεν αὕτη ἡ μεταμέλεια· δῆλον γὰρ ὅτι ἀνιῶ σέ τι, ἐξ οὗ αὕτη σε ἡ μεταμέλεια ἔχει. [5.3.8] Ὁ μὲν δὴ Γωβρύας ἀπήγγειλε τὰ τοῦ Ἀσσυρίου· ὁ δὲ Κῦρος ἀκούσας ταῦτα ἀπήγαγε τὸ στράτευμα· καὶ καλέσας τὸν Γωβρύαν Εἰπέ μοι, ἔφη, οὐκ ἔλεγες μέντοι σὺ ὅτι τὸν ἐκτμηθέντα ὑπὸ τοῦ Ἀσσυρίου οἴει ἂν σὺν ἡμῖν γενέσθαι; Εὖ μὲν οὖν, ἔφη, δοκῶ εἰδέναι· πολλὰ γὰρ δὴ ἔγωγε κἀκεῖνος ἐπαρρησιασάμεθα πρὸς ἀλλήλους. [5.3.9] Ὁπότε τοίνυν σοι δοκεῖ καλῶς ἔχειν, πρόσιθι πρὸς αὐτόν· καὶ πρῶτον μὲν οὕτω ποίει ὅπως ἂν αὐτοὶ ὅ τι ἂν λέγηι εἰδῆτε· ἐπειδὰν δὲ συγγένηι αὐτῶι, ἐὰν γνῶις αὐτὸν φίλον βουλόμενον εἶναι, τοῦτο δεῖ μηχανᾶσθαι ὅπως λάθηι φίλος ὢν ἡμῖν· οὔτε γὰρ ἂν φίλους τις ποιήσειεν ἄλλως πως πλείω ἀγαθὰ ἐν πολέμωι ἢ πολέμιος δοκῶν εἶναι οὔτ᾽ ἂν ἐχθροὺς πλείω τις βλάψειεν ἄλλως πως ἢ φίλος δοκῶν εἶναι. [5.3.10] Καὶ μήν, ἔφη ὁ Γωβρύας, οἶδ᾽ ὅτι κἂν πρίαιτο Γαδάτας τὸ μέγα τι ποιῆσαι κακὸν τὸν νῦν βασιλέα Ἀσσυρίων. ἀλλ᾽ ὅ τι ἂν δύναιτο, τοῦτο δεῖ καὶ ἡμᾶς σκοπεῖν. [5.3.11] Λέγε δή μοι, ἔφη ὁ Κῦρος, εἰς τὸ

está dispuesto a ser un baluarte para su país, que él no tendrá más remedio que obedecer a los que venzan. [6] Gobrias avanzando hasta un lugar donde estaba seguro, dijo lo ordenado por Ciro, y el rey le despachó con esta respuesta: «Gobrias, tu señor dice: me arrepiento no de haber matado a tu hijo, sino de no haberte matado a ti también, y si estáis dispuestos a luchar, volved al cabo de treinta días: ahora no tengo tiempo aún, pues todavía estoy de preparativos.» [7] Gobrias replicó: «Ojalá nunca te abandone este arrepentimiento que manifiestas: pues es evidente que yo soy para ti motivo de pesar, en tanto que estás arrepentido de no haberme matado.» [8] Gobrias llevó a Ciro el anuncio de las palabras del Asirio. Al oírlas Ciro retiró sus tropas y llamando a Gobrias le dijo de nuevo: «Dime, ¿no decías tú que crees que el príncipe mutilado por el Asirio se podría unir a nosotros?» «Creo —dijo— estar seguro de ello, pues nosotros hemos mantenido frecuentes conversaciones.» [9] «Entonces, como a ti te parece que la situación es propicia, ve a su encuentro; al principio actúa como si se tratase de que vosotros sepáis que es lo que él dice. Pero, una vez que estés con él, si te convences de que él quiere nuestra amistad, debes arreglártelas para disimular que eres amigo nuestro; pues de ninguna otra manera se puede beneficiar más a los amigos en la guerra que simulando ser su enemigo ni tampoco habría otra manera de dañar más a los enemigos que simulando ser su amigos 263. [10] «Estoy seguro —dijo Gobrias— que Gadatas pagaría un alto precio por causar algún mal al actual rey de los asirios; pero qué es lo que podría hacer, esto es lo que nosotros debemos examinar.» [11] «Dime —dijo Ciro—, en esta fortaleza que

Otro ejemplo más de las trampas, engaños y sorpresas que deben utilizarse como arma contra los enemigos, tal como Cambises aconseja a su hijo cuando parte para Media al mando del ejército persa, (véase I, 6, 27 sigs.). 263

φρούριον τὸ πρὸ τῆς χώρας, ὅ φατε Ὑρκανίοις τε καὶ Σάκαις ἐπιτετειχίσθαι τῆιδε τῆι χώραι πρόβολον εἶναι τοῦ πολέμου, ἆρ᾽ ἄν, ἔφη, οἴει ὑπὸ τοῦ φρουράρχου παρεθῆναι τὸν εὐνοῦχον ἐλθόντα σὺν δυνάμει; Σαφῶς γ᾽, ἔφη ὁ Γωβρύας, εἴπερ ἀνύποπτος ὤν, ὥσπερ νῦν ἐστιν, ἀφίκοιτο πρὸς αὐτόν. [5.3.12] Οὐκοῦν, ἔφη, ἀνύποπτος ἂν εἴη, εἰ προσβάλοιμι μὲν ἐγὼ πρὸς τὰ χωρία αὐτοῦ ὡς λαβεῖν βουλόμενος, ἀπομάχοιτο δὲ ἐκεῖνος ἀνὰ κράτος· καὶ λάβοιμι μὲν αὐτοῦ τι ἐγώ, ἀντιλάβοι δὲ κἀκεῖνος ἡμῶν ἢ ἄλλους τινὰς ἢ καὶ ἀγγέλους πεμπομένους ὑπ᾽ ἐμοῦ πρὸς τούτους οὕς φατε πολεμίους τῶι Ἀσσυρίωι εἶναι· καὶ οἱ μὲν ληφθέντες λέγοιεν ὅτι ἐπὶ στρατεύματα ἔρχονται καὶ κλίμακας ὡς ἐπὶ τὸ φρούριον ἄξοντες, ὁ δ᾽ εὐνοῦχος ἀκούσας προσποιήσαιτο προαγγεῖλαι βουλόμενος ταῦτα παρεῖναι; [5.3.13] καὶ ὁ Γωβρύας εἶπεν ὅτι οὕτω μὲν γιγνομένων σαφῶς παρείη ἂν αὐτόν, καὶ δέοιτό γ᾽ ἂν αὐτοῦ μένειν ἔστε σὺ ἀπέλθοις. Οὐκοῦν, ἔφη ὁ Κῦρος, εἴ γε ἅπαξ εἰσέλθοι, δύναιτ᾽ ἂν ἡμῖν ὑποχείριον ποιῆσαι τὸ χωρίον; [5.3.14] Εἰκὸς γοῦν, ἔφη ὁ Γωβρύας, τὰ μὲν ἔνδον ἐκείνου συμπαρασκευάζοντος, τὰ δ᾽ ἔξωθεν σοῦ ἰσχυρότερα προσάγοντος. Ἴθι οὖν, ἔφη, καὶ πειρῶ ταὺτα διδάξας καὶ διαπραξάμενος παρεῖναι· πιστὰ δὲ αὐτῶι οὐκ ἂν μείζω οὔτ᾽ εἴποις οὔτε δείξαις ὧν αὐτὸς σὺ τυγχάνεις παρ᾽ ἡμῶν εἰληφώς.

[5.3.15] Ἐκ τούτου ὤιχετο μὲν ὁ Γωβρύας· ἄσμενος δὲ ἰδὼν αὐτὸν ὁ εὐνοῦχος συνωμολόγει τε πάντα καὶ συνέθετο ἃ ἔδει. ἐπεὶ δὲ ἀπήγγειλεν ὁ Γωβρύας ὅτι πάντα δοκοίη ἰσχυρῶς τῶι εὐνούχωι τὰ ἐπισταλέντα, ἐκ τούτου τῆι ὑστεραίαι προσέβαλε μὲν ὁ Κῦρος, ἀπεμάχετο δὲ ὁ Γαδάτας. ἦν δὲ καὶ ὃ ἔβαλε χωρίον ὁ Κῦρος,

hay avanzada del territorio, que decís que fue fortificada para servir a este país de fortaleza avanzada en caso de guerra con los hircanios y con los sacas, ¿crees tú, que el jefe de la guarnición permitiría al eunuco entrar allí con una tropa?» «Con toda certeza —dijo Gobrias—, si es que él llega a su presencia sin inspirar sospecha alguna, como es el caso ahora.» [12] «Sin duda estaría fuera de toda sospecha — continuó Ciro— si yo por mi parte me lanzase contra sus tierras fingiendo querer apoderarme de ellas y él me combatiese con todo su ardor, yo tomase alguna posesión suya y él a su vez se apoderase de algunos hombres nuestros, incluso de algunos mensajeros enviados por mí a los pueblos que vosotros decís que son enemigos del Asirio. Los cautivos dirían que iban para reclutar tropas y llevar escalas para el asalto, y el eunuco al oírlo fingiría que él se ha presentado para dar el aviso previo de esta situación.» [13] Gobrias dijo: «Si suceden así las cosas, seguro que le dejará entrar y le pedirá que se quede hasta que tú te marches.» «Entonces — dijo Ciro—, una vez que él esté dentro de la fortaleza, ¿podría poner el territorio en nuestras manos?» [14] «Es muy probable —dijo Gobrias—, si él colabora en disponer las cosas dentro adecuadamente, y tú atacas con más ímpetu las tierras de fuera de la fortaleza.» «Vete, pues —dijo Ciro—, y procura regresar cuando hayas mostrado a Gadatas el camino a seguir y haberte cuidado de que todo vaya adelante. No podrías darle a él pruebas más grandes de confianza que las que tú mismo has recibido de nosotros.» [15] Después de esto, Gobrias se marchó. Contento de verlo, el eunuco estuvo de acuerdo en todo lo que le propuso y colaboró con él en lo que fue preciso. Una vez que Gobrias regresó y anunció a Ciro que parecía que el eunuco estaba perfectamente de acuerdo con todo lo propuesto, a la vista de ello, Ciro inició el ataque al día siguiente y Gadatas se defendía. El

ὁποῖον ἔφη ὁ Γαδάτας. [5.3.16] τῶν δὲ ἀγγέλων οὓς ἔπεμψεν ὁ Κῦρος προειπὼν ἧι πορεύσοιντο, ὅπως ἄγοιεν τὰ στρατεύματα καὶ τὰς κλίμακας κομίζοιεν, τοὺς μὲν εἴασεν ὁ Γαδάτας διαφεύγειν· οὓς δ᾽ ἔλαβε, βασανίζων ἐναντίον πολλῶν, ὡς ἤκουσεν ἐφ᾽ ἃ ἔφασαν πορεύεσθαι, εὐθέως συσκευασάμενος ὡς ἐξαγγελῶν τῆς νυκτὸς ἐπορεύετο.

[5.3.17] τέλος δὲ πιστευθεὶς ὡς βοηθὸς εἰσέρχεται εἰς τὸ φρούριον· καὶ τέως μὲν συμπαρεσκεύαζεν ὅ τι δύναιτο τῶι φρουράρχωι· ἐπεὶ δὲ ὁ Κῦρος ἦλθε, καταλαμβάνει τὸ χωρίον συνεργοὺς ποιησάμενος καὶ τοὺς παρὰ τοῦ Κύρου αἰχμαλώτους. [5.3.18] ἐπεὶ δὲ τοῦτο ἐγένετο, εὐθὺς [Γαδάτας] ὁ εὐνοῦχος τὰ ἔνδον καταστήσας ἐξῆλθε πρὸς τὸν Κῦρον, καὶ τῶι νόμωι προσκυνήσας εἶπε, Χαῖρε, Κῦρε. [5.3.19] Ἀλλὰ ποιῶ ταῦτ᾽, ἔφη· σὺ γάρ με σὺν τοῖς θεοῖς οὐ κελεύεις μόνον ἀλλὰ καὶ ἀναγκάζεις χαίρειν. εὖ γὰρ ἴσθι, ἔφη, ὅτι ἐγὼ μέγα ποιοῦμαι φίλιον τοῦτο τὸ χωρίον τοῖς ἐνθάδε συμμάχοις καταλείπων· σοῦ δ᾽, ἔφη, ὦ Γαδάτα, ὁ Ἀσσύριος παῖδας μέν, ὡς ἔοικε, τὸ ποιεῖσθαι ἀφείλετο, οὐ μέντοι τό γε φίλους δύνασθαι κτᾶσθαι ἀπεστέρησεν· ἀλλ᾽ εὖ ἴσθι ὅτι ἡμᾶς τοιούτους τῶι ἔργωι τούτωι φίλους πεποίησαι, οἵ σοι, ἐὰν δυνώμεθα, πειρασόμεθα μὴ χείρους βοηθοὶ παραστῆναι ἢ εἰ παῖδας ἐκγόνους ἐκέκτησο. ὁ μὲν ταῦτ᾽ ἔλεγεν.

[5.3.20] ἐν δὲ τούτωι ὁ Ὑρκάνιος ἄρτι

territorio que Ciro tomó era precisamente el que Gadatas había dicho. [16] En cuanto a los mensajeros que Ciro había enviado indicándoles de antemano la ruta que debían seguir (para reclutar tropas y recoger escalas), Gadatas dejó huir a una parte, pero a otros los apresó y, poniéndolos a prueba delante de muchos hombres, cuando oyó de sus labios el motivo por el que decían haber venido, preparó enseguida sus cosas y, con el pretexto de que tenía que informar, se marchó de noche. [17] Consiguiendo así parecer un hombre digno de confianza, entra en el fuerte so pretexto de prestarles ayuda. Durante un tiempo se dedicó a colaborar con el comandante de la guarnición en los preparativos, en todo aquello que podía, pero cuando llegó Ciro, se apoderó de la fortaleza con la ayuda de los hombres de Ciro que él había hecho cautivos antes. [18] Una vez hecho esto y enseguida que el eunuco Gadatas tuvo en orden todo lo del interior, salió al encuentro de Ciro y, posternándose según la costumbre, le dijo: «Alégrate, Ciro.» [19] «Así lo hago —respondió él—, pues realmente, con la ayuda de los dioses, tú no sólo me estás exhortando a alegrarme, sino que me fuerzas a ello 264; porque sabes muy bien — continuó— que yo tengo un gran interés en dejar este territorio como amigo para nuestros aliados de aquí. En cuanto a ti, Gadatas, al parecer, el Asirio te ha quitado la posibilidad de engendrar hijos, sin embargo no te ha privado de la de adquirir amigos. Ten por seguro que, con esta acción tuya has hecho de nosotros unos amigos que, si podemos, intentaremos constituir para ti una ayuda no peor que si hubieras tenido hijos nacidos de ti.» Estas fueron las palabras de Ciro. [20] En esto el Hircanio, que acababa de darse

Hay un juego de palabras con el verbo griego khaíro «alegrarse», pero que en la segunda persona del imperativo es una forma usual de saludo: Gadatas saluda a Ciro y éste juega con el doble sentido del verbo, adoptando el de «alegrarse».

264

ἠισθημένος τὸ γεγενημένον προσθεῖ τῶι Κύρωι καὶ λαβὼν τὴν δεξιὰν αὐτοῦ εἶπεν· Ὦ μέγα ἀγαθὸν σὺ τοῖς φίλοις Κῦρε, ὡς πολλήν με τοῖς θεοῖς ποιεῖς χάριν ὀφείλειν ὅτι σοί με συνήγαγον. [5.3.21] Ἴθι νῦν, ἔφη ὁ Κῦρος, καὶ λαβὼν τὸ χωρίον οὕπερ ἕνεκά με ἀσπάζηι διατίθει αὐτὸ οὕτως ὡς ἂν τῶι ὑμετέρωι φύλωι πλείστου ἄξιον ἦι καὶ τοῖς ἄλλοις συμμάχοις, μάλιστα δ᾽, ἔφη, Γαδάται τουτωιΐ , ὃς ἡμῖν αὐτὸ λαβὼν παραδίδωσι. [5.3.22] Τί οὖν; ἔφη ὁ Ὑρκάνιος, ἐπειδὰν Καδούσιοι ἔλθωσι καὶ Σάκαι καὶ οἱ ἐμοὶ πολῖται, καλέσωμεν καὶ τούτων, ἵνα κοινῆι βουλευσώμεθα πάντες ὅσοις προσήκει πῶς ἂν συμφορώτατα χρώιμεθα τῶι φρουρίωι; [5.3.23] ταῦτα μὲν οὕτω συνήινεσεν ὁ Κῦρος· ἐπεὶ δὲ συνῆλθον οἷς ἔμελε περὶ τοὺ φρουρίου, ἐβουλεύσαντο κοινῆι φυλάττειν οἷσπερ ἀγαθὸν ἦν φίλιον ὄν, ὅπως αὐτοῖς μὲν πρόβολος εἴη πολέμου, τοῖς δ᾽ Ἀσσυρίοις ἐπιτετειχισμέμον. [5.3.24] τούτων γενομένων πολὺ δὴ προθυμότερον καὶ πλείους καὶ Καδούσιοι συνεστρατεύοντο καὶ Σάκαι καὶ Ὑρκάνιοι· καὶ συνελέγη ἐντεῦθεν στράτευμα Καδουσίων μὲν πελτασταὶ εἰς δισμυρίους καὶ ἱππεῖς εἰς τετρακισχιλίους, Σακῶν δὲ τοξόται εἰς μυρίους καὶ ἱπποτοξόται εἰς χιλίους· καὶ Ὑρκάνιοι δὲ πεζούς τε ὁπόσους ἐδύναντο προσεξέπεμψαν καὶ ἱππέας ἐξεπλήρωσαν εἰς δισχιλίους· τὸ γὰρ πρόσθεν καταλελειμμένοι ἦσαν πλείους οἴκοι αὐτοῖς ἱππεῖς, ὅτι καὶ οἱ Καδούσιοι καὶ οἱ Σάκαι τοῖς Ἀσσυρίοις πολέμιοι ἦσαν. [5.3.25] ὅσον δὲ χρόνον ἐκαθέζετο ὁ Κῦρος ἀμφὶ τὴν περὶ τὸ φρούριον οἰκονομίαν, τῶν Ἀσσυρίων τῶν κατὰ ταῦτα τὰ χωρία πολλοὶ

cuenta de lo ocurrido, va corriendo hacia Ciro, coge su diestra y le dice: «Oh Ciro, gran benefactor de tus amigos, ¡cuántos motivos de agradecimiento has hecho que yo tenga para con los dioses por el hecho de haberme traído junto a ti!» [21] «Vete ahora —dijo Ciro— y toma posesión de esta fortaleza por la que me das tantas muestras de afecto, y organízala del modo más conveniente para vuestro pueblo y para el resto de los aliados, especialmente para ese Gadatas que la ha tomado y nos la ha entregado.» [22] «¿Y por qué —dijo el Hircanio— cuando lleguen los cadusios y los sacas, así como mis conciudadanos, no convocamos también a este hombre, para que deliberemos en común todos los afectados respecto a la manera de sacar de este fortín el mayor partido posible?» [23] Ciro estuvo de acuerdo con esta propuesta. Cuando todos los interesados en el fortín estuvieron reunidos, decidieron que lo vigilasen en común todos aquellos para los cuales era una ventaja tenerlo como amigo, para servirles de avanzadilla en la guerra, y una defensa contra los asirios. [24] Hecho esto, los cadusios, los sacas y los hircanios se unieron a la expedición en mucho mayor número y más animosos. Es así como se reunió un contingente de aproximadamente veinte mil peltastas cadusios, y cuatro mil caballeros; de diez mil arqueros sacas y dos mil arqueros de a caballo 265; los hircanios sumaron a los que habían enviado antes cuantos infantes pudieron, y completaron el número de efectivos de caballería hasta dos mil. Antes, en efecto, habían dejado la mayor parte de sus efectivos de caballería en casa, porque los cadusios y los sacas eran enemigos de los asirios. [25] Durante todo el tiempo en que Ciro se mantuvo allí cuidándose de la distribución y orden de la fortaleza, muchos de

Los diferentes manuscritos de la Ciropedia varían en cuanto al número de la caballería de los sacas, con cifras que van de l.000 a 20.000, uno demasiado escaso y el otro claramente exagerado. Los 2.000 que da una familia de manuscritos, parecen verosímiles. 265

μὲν ἀπῆγον ἵππους, πολλοὶ δὲ ἀπέφερον ὅπλα, φοβούμενοι ἤδη πάντας τοὺς προσχώρους. [5.3.26] Ἐκ δὲ τούτου προσέρχεται τῶι Κύρωι ὁ Γαδάτας καὶ λέγει ὅτι ἥκουσιν αὐτῶι ἄγγελοι ὡς ὁ Ἀσσύριος, ἐπεὶ πύθοιτο τὰ περὶ τοῦ φρουρίου, χαλεπῶς τε ἐνέγκοι καὶ συσκευάζοιτο ὡς ἐμβαλῶν εἰς τὴν αὑτοῦ χώραν. ἐὰν οὖν ἀφῆις με, ὦ Κῦρε, τὰ τείχη ἂν πειραθείην διασῶσαι, τῶν δ᾽ ἄλλων μείων λόγος.

[5.3.27] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἐὰν οὖν ἴηις νῦν, πότε ἔσηι οἴκοι; καὶ ὁ Γαδάτας εἶπεν· Εἰς τρίτην δειπνήσω ἐν τῆι ἡμετέραι. Ἦ καὶ τὸν Ἀσσύριον ἔφη, οἴει ἐκεῖ ἤδη καταλήψεσθαι; Εὖ μὲν οὖν, ἔφη, οἶδα· σπεύσει γὰρ ἕως ἔτι πρόσω δοκεῖς ἀπεῖναι. [5.3.28] Ἐγὼ δ᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, ποσταῖος ἂν τῶι στρατεύματι ἐκεῖσε ἀφικοίμην; πρὸς τοῦτο δὴ ὁ Γαδάτας λέγει· Πολὶ ἤδη, ὦ δέσποτα, ἔχεις τὸ στράτευμα καὶ οὐκ ἂν δύναιο μεῖον ἢ ἐν ἓξ ἢ ἑπτὰ ἡμέραις ἐλθεῖν πρὸς τὴν ἐμὴν οἴκησιν. Σὺ μὲν τοίνυν, ἔφη ὁ Κῦρος, ἄπιθι ὡς τάχιστα· ἐγὼ δ᾽ ὡς ἂν δυνατὸν ἦι πορεύσομαι. [5.3.29] ὁ μὲν δὴ Γαδάτας ὤιχετο· ὁ δὲ Κῦρος συνεκάλεσε πάντας τοὺς ἄρχοντας τῶν συμμάχων· καὶ ἤδη πολλοί τε ἐδόκουν καὶ καλοὶ κἀγαθοὶ παρεῖναι· ἐν οἷς δὴ λέγει ὁ Κῦρος ταῦτα. [5.3.30] Ἄνδρες σύμμαχοι, Γαδάτας διέπραξαν ἃ δοκεῖ πᾶσιν ἡμῖν πολλοῦ ἄξια εἶναι, καὶ ταῦτα πρὶν καὶ ὁτιοῦν ἀγαθὸν ὑφ᾽ ἡμῶν παθεῖν. νῦν δὲ ὁ Ἀσσύριος εἰς τὴν χώραν αὐτοῦ ἐμβαλεῖν ἀγγέλλεται, δῆλον ὅτι ἅμα μὲν τιμωρεῖσθαι αὐτὸν βουλόμενος, ὅτι δοκεῖ ὑπ᾽ αὐτοῦ μεγάλα βεβλάφθαι· ἅμα δὲ ἴσως κἀκεῖνο ἐννοεῖται ὡς εἰ οἱ μὲν πρὸς ἡμᾶς ἀφιστάμενοι μηδὲν ὑπ᾽ ἐκείνου κακὸν πείσονται, οἱ δὲ σὺν ἐκείνωι ὄντες ὑφ᾽ ἡμῶν ἀπολοῦνται, ὅτι τάχα οὐδένα εἰκὸς σὺν αὐτῶι βουλήσεσθαι εἶναι.

los asirios de por aquellos territorios reunieron caballos y armas, llevados ya por el miedo a todos sus vecinos. [26] Después de esto, Gadatas va al encuentro de Ciro y k dice que han llegado a él mensajeros diciendo que el Asirio, cuando se enteró de lo sucedido con la fortaleza, lo había tomado muy a mal y que se estaba preparando para invadir su territorio. «En consecuencia, si me dejas partir, Ciro, yo intentaría salvar mis plazas fuertes, y lo demás no tiene tanta importancia.» Preguntó Ciro: «¿Entonces, si te marchas ahora, cuándo estarás en tu casa?» [27] Gadatas contestó: «Al tercer día cenaré en mi país.» «¿Y crees —digo Ciro— que te encontrarás ya allí al Asirio?» «Estoy seguro — dijo Gadatas—; se apresurará en tanto que crea que tú estás lejos aún.» [28] «¿Y yo —dijo Ciro— en cuántos días puedo llegar a allí con mi ejército?» A esto Gadatas contesta: «Señor, tú tienes ya un gran ejército y no podrías llegar a mi país en menos de seis o siete días.» «Entonces tú —añadió Ciro— márchate cuanto antes; yo iré en cuanto sea posible.» [29] Gadatas se marchó. Ciro, por su parte, convocó a todos los caudillos de los aliados. Le pareció que se habían presentado muchos y excelsos caballeros. Entonces, en medio de ellos, Ciro dice lo siguiente: «Aliados, Gadatas ha llevado a cabo acciones que a todos nosotros nos parecen de gran trascendencia, y eso, antes de haber recibido ningún beneficio de nuestra parte. Pero ahora el Asirio está anunciando que va a lanzarse contra sus tierras; es evidente que en parte porque quiere vengarse de él, pues piensa que ha sido grandemente perjudicado por Gadatas, pero a la vez quizá tiene en la mente la idea de que, si los que se han pasado a nuestro bando no sufren ningún castigo por su parte, y si, en cambio, los que están en el suyo, fuesen eliminados por nosotros, piensa quizá

[5.3.31] νῦν οὖν, ὦ ἄνδρες, καλόν τι ἄν μοι δοκοῦμεν ποιῆσαι, εἰ προθύμως Γαδάται βοηθήσαιμεν ἀνδρὶ εὐεργέτηι· καὶ ἅμα δίκαια ποιοῖμεν ἂν χάριν ἀποδιδόντες· ἀλλὰ μὴν καὶ σύμφορά γ᾽ ἄν, ὡς ἐμοὶ δοκεῖ, πράξαιμεν ἡμῖν αὐτοῖς. [5.3.32] εἰ γὰρ πᾶσι φαινοίμεθα τοὺς μὲν κακῶς ποιοῦντας νικᾶν πειρώμενοι κακῶς ποιοῦντες, τοὺς δ᾽ εὐεργετοῦντας ἀγαθοῖς ὑπερβαλλόμενοι, εἰκὸς ἐκ τῶν τοιούτων φίλους μὲν πολλοὺς ἡμῖν βούλεσθαι γίγνεσθαι, ἐχθρὸν δὲ μηδένα ἐπιθυμεῖν εἶναι·

[5.3.33] εἰ δὲ ἀμελῆσαι δόξαιμεν Γαδάτα, πρὸς τῶν θεῶν ποίοις λόγοις ἂν ἄλλον πείθοιμεν χαρίζεσθαί τι ἡμῖν; πῶς δ᾽ ἂν τολμῶιμεν ἡμᾶς αὐτοὺς ἐπαινεῖν; πῶς δ᾽ ἂν ἀντιβλέψαι τις ἡμῶν δύναιτο Γαδάται, εἰ ἡττώιμεθ᾽ αὐτ3ου εὖ ποιοῦντος τοσοῦτοι ὄντες ἑνὸς ἀνδρὸς καὶ τούτου οὕτω διακειμένου;

[5.3.34] ὁ μὲν οὕτως εἶπεν· οἱ δὲ πάντες ἰσχυρῶς συνεπήινουν ταῦτα ποιεῖν. Ἄγε τοίνυν, ἔφη, ἐπεὶ καὶ ὑμῖν συνδοκεῖ ταῦτα, ἐπὶ μὲν τοῖς ὑποζυγίοις καὶ ὀχήμασι καταλίπωμεν ἕκαστοι τοὺς μετ᾽ αὐτῶν ἐπιτηδειοτάτους πορεύεσθαι. [5.3.35] Γωβρύας δ᾽ ἡμῖν ἀρχέτω αὐτῶν καὶ ἡγείσθω αὐτοῖς· καὶ γὰρ ὁδῶν ἔμπειρος καὶ τἆλλα ἱκανός· ἡμεῖς δ᾽, ἔφη. καὶ ἵπποις τοῖς δυνατωτάτοις καὶ ἀνδράσι πορευώμεθα, τὰ ἐπιτήδεια τριῶν ἡμερῶν λαβόντες· ὅσωι δ᾽ ἂν κουφότερον συσκευασώμεθα, καὶ εὐτελέστερον, τοσούτωι ἥδιον τὰς ἐπιούσας ἡμέρας ἀριστήσομέν τε καὶ δειπνήσομεν καὶ καθευδήσομεν. νῦν δ᾽, ἔφη, πορευώμεθα ὧδε·

que nadie querrá, lógicamente, permanecer en su bando. [31] Siendo así las cosas, caballeros, me parece que haríamos una noble acción si ayudásemos con toda decisión a Gadatas, nuestro benefactor; a la vez, devolviéndole el favor, no haríamos sino cumplir con la justicia. Pero además actuaríamos también en propia conveniencia, a mi modo de ver. [32] Pues, si a la vista de todos nos mostrásemos como personas que intentan devolver daños superiores a los recibidos a las personas que se los han causado, y que, por otra parte, intentan superar con sus favores a sus benefactores, es lógico que, a la vista de un comportamiento semejante, muchos querrán hacerse amigos nuestros y ninguno deseará ser nuestro enemigo. [33] En cambio, si pareciese que nos despreocupamos de Gadatas, por los dioses, ¿con qué argumentos podríamos convencer a otros para que nos hicieran cualquier favor? ¿Cómo íbamos a tener la audacia de aprobar nuestro comportamiento? ¿Cómo podría mirar a la cara a Gadatas cualquiera de nosotros, si quedásemos por debajo de los favores que él nos ha hecho, siendo nosotros numerosos y él, en cambio, un hombre solo y en una situación tal?» [34] Así habló Ciro; ellos, todos, estuvieron absolutamente de acuerdo con él en actuar así. «Vamos pues —dijo Ciro—, ya que también vosotros sois de este parecer, dejemos el cuidado de las bestias de carga y de los carros, cada grupo, a las personas más capacitadas para hacer el camino con ellos. [35] Que Gobrias lleve el mando en nuestro lugar y les sirva de guía, pues es un hombre experto en caminos y capaz en todo lo demás. En cuanto a nosotros —añadió—, pongámonos en camino acompañados de los mejores caballos y hombres, después de aprovisionarnos para tres días; cuanto más ligero y manejable sea nuestro equipaje, tanto más satisfactoriamente desayunaremos, cenaremos y dormiremos los días sucesivos. Ahora —terminó— pongámonos

[5.3.36] πρώτους μὲν ἄγε σύ, Χρυσάντα, τοὺς θωρακοφόρους, ἐπεὶ ὁμαλή τε καὶ πλατεῖα ἡ ὁδός ἐστι, τοὺς ταξιάρχους ἔχων ἐν μετώπωι πάντας· ἡ δὲ τάξις ἑκάστη ἐφ᾽ ἑνὸς ἴτω· ἁθρόοι γὰρ ὄντες καὶ τάχιστα καὶ ἀσφαλέστατα πορευοίμεθ᾽ ἄν. [5.3.37] τούτου δ᾽ ἕνεκα, ἔφη, κελεύω τοὺς θωρακοφόρους ἡγεῖσθαι ὅτι τοῦτο βραδύτατόν ἐστι τοῦ στρατεύματος· τοῦ δὲ βραδυτάτου ἡγουμένου ἀνάγκη ῥαιδίως ἕπεσθαι πάντα τὰ θᾶττον ἰόντα· ὅταν δὲ τὸ τάχιστον ἡγῆται ἐν νυκτί, οὐδέν ἐστι θαυμαστὸν καὶ διασπᾶσθαι τὰ στρατεύματα· τὸ γὰρ προταχθὲν ἀποδιδράσκει. [5.3.38] ἐπὶ δὲ τούτοις, ἔφη, Ἀρτάβαζος τοὺς Περσῶν πελταστὰς καὶ τοξότας ἀγέτω· ἐπὶ δὲ τούτοις Ἀνδαμύας ὁ Μῆδος τὸ Μήδων πεζόν· ἐπὶ δὲ τούτοις Ἔμβας τὸ Ἀρμενίων πεζόν· ἐπὶ δὲ τούτοις Ἀρτούχας Ὑρκανίους· ἐπὶ δὲ τούτοις Θαμβράδας τὸ Σακῶν πεζόν· ἐπὶ δὲ τούτοις Δατάμας Καδουσίους. [5.3.39] ἀγόντων δὲ καὶ οὗτοι πάντες ἐν μετώπωι μὲν τοὺς ταξιάρχους ἔχοντες, δεξιοὺς δὲ τοὺς πελταστάς, ἀριστεροὺς δὲ τοὺς τοξότας τοῦ ἑαυτῶν πλαισίου· οὕτω γὰρ πορευόμενοι καὶ εὐχρηστότεροι γίγνονται. [5.3.40] ἐπὶ δὲ τούτοις οἱ σκευοφόροι, ἔφη, πάντων ἑπέσθων· οἱ δὲ ἄρχοντες αὐτῶν ἐπιμελείσθων ὅπως συνεσκευασμένοι τε ὦσι πάντα πρὶν καθεύδειν καὶ πρὼι σὺν τοῖς σκεύεσι παρῶσιν εἰς τὴν τεταγμένην χώραν καὶ ὅπως κοσμίως ἕπωνται. [5.3.41] ἐπὶ δὲ τοῖς σκευοφόροις, ἔφη, τοὺς Πέρσας ἱππέας Μαδάτας ὁ Πέρσης ἀγέτω, ἔχων καὶ οὗτος τοὺς ἑκατοντάρχους τῶν ἱππέων ἐν μετώπωι· ὁ δ᾽ ἑκατόνταρχος τὴν τάξιν ἀγέτω εἰς ἕνα, ὥσπερ οἱ πέζαρχοι.

en marcha en el orden siguiente: [36] primero tú, Crisantas, toma el mando de los equipados con coraza, puesto que el camino es plano y amplio, con todos los capitanes al frente. Y que cada compañía avance en columna de a uno, pues juntos podremos avanzar más rápidamente y con más seguridad. [37] Ordeno a los equipados con coraza que vayan en cabeza por esto: porque ésta es la formación más pesada 266 de la expedición, y, estando a la cabeza la formación más pesada, es forzoso que todos los que avanzan con más rapidez la sigan fácilmente: en cambio, cuando la formación más rápida está en cabeza en medio de la noche, no tiene nada de extraño que las tropas se dispersen, pues los de delante se separan del grupo. [38] Después de éstos —continuó— que Artabazo lleve el mando de los peltastas y de los arqueros persas; después, Andamias el medo, el de la infantería meda; después Embas el de la infantería armenia; después Artucas el de los hircanios; a continuación Tambradas el de la infantería de los sacas; tras ellos, Datamas el de los cadusios. [39] Y que todos ellos avancen con los capitanes a la cabeza, los peltastas a la derecha y los arqueros a la izquierda de sus propias formaciones. Éste es, en efecto, el orden de marcha que resulta de más fácil manejo. [40] A continuación que vayan los portadores de bagajes de todas las compañías. Sus jefes que se cuiden de que tengan todo empaquetado antes de ir a dormir, de que se presenten temprano con todos sus bagajes en el lugar que se les ha ordenado y de que avancen en orden. [41] Tras los que llevan la impedimenta — continuó— que Madatas el persa tome el mando de la caballería persa, colocando también él a los jefes de los escuadrones en la línea delantera; el jefe de escuadrón que lleve su

Porque es la que lleva un armamento más pesado, y, por tanto, la más lenta en el avance, lo cual, por la noche, es lo más seguro. Jenofonte en Anábasis VIII, 3, 37 dice que ésta es la manera usual de avanzar de noche entre los griegos. Aquí probablemente hace una extensión analógica de esta práctica al ejército de Ciro. 266

[5.3.42] ἐπὶ τούτοις †Ῥαμβάκας† ὁ Μῆδος ὡσαύτως τοὺς ἑαυτοῦ ἱππέας· ἐπὶ τούτοις σύ, ὦ Τιγράνη, τὸ σεαυτοῦ ἱππικόν· καὶ οἱ ἄλλοι δὲ ἴππαρχοι μεθ᾽ ὧν ἕκαστα ἀφίκοντο πρὸς ἡμᾶς. ἐπὶ τούτοις Σάκαι ἄγετε· ἔσχατοι δέ, ὥσπερ ἦλθον, Καδούσιοι ἰόντων· Ἀλκεύνα, σὺ δὲ ὁ ἄγων αὐτοὺς ἐπιμελοῦ τὸ νῦν εἶναι πάντων τῶν ὄπισθεν καὶ μηδένα ἔα ὕστερον τῶν σῶν ἱππέων γίγνεσθαι.

[5.3.43] ἐπιμελεῖσθαι δὲ τοῦ σιωπῆι πορεύεσθαι οἵ τε ἄρχοντες καὶ πάντες δὲ οἱ σωφρονοῦντες· διὰ γὰρ τῶν ὤτων ἐν τῆι νυκτὶ ἀνάγκη μᾶλλον ἢ διὰ τῶν ὀφθαλμῶν ἕκαστα καὶ αἰσθάνεσθαι καὶ πράττεσθαι· καὶ τὸ ταραχθῆναι δὲ ἐν τῆι νυκτὶ πολὺ μεῖζόν ἐστι πρᾶγμα ἢ ἐν τῆι ἡμέραι καὶ δυσκαταστατώτερον· οὗ ἕνεκα ἥ τε σιωπὴ ἀσκητέα καὶ ἡ τάξις φυλακτέα. [5.3.44] τὰς δὲ νυκτερινὰς φυλακάς, ὅταν μέλλητε νυκτὸς ἀναστήσεσθαι, χρὴ ὡς βραχυτάτας καὶ πλείστας ποιεῖσθαι, ὡς μηδένα ἡ ἐν τῆι φυλακῆι ἀγρυπνία πολλὴ οὖσα λυμαίνηται ἐν τῆι πορείαι· ἡνίκα δ᾽ ἂν ὥρα ἦι πορεύεσθαι, σημαίνειν τῶι κέρατι. [5.3.45] ὑμεῖς δ᾽ ἔχοντες ἃ δεῖ ἕκαστοι πάρεστε εἰς τὴν ἐπὶ Βαβυλῶνος ὁδόν· ὁ δ᾽ ὁρμώμενος ἀεὶ τῶι κατ᾽ οὐρὰν παρεγγυάτω ἕπεσθαι. [5.3.46] Ἐκ τούτου δὴ ὤιχοντο ἐπὶ τὰς σκηνὰς καὶ ἅμα ἀπιόντες διελέγοντο πρὸς ἀλλήλους ὡς μνημονικῶς ὁ Κῦρος ὁπόσοις συνέταττε πᾶσιν ὀνομάζων ἐνετέλλετο. [5.3.47] ὁ δὲ Κῦρος ἐπιμελείαι τοῦτο ἐποίει· πάνυ γὰρ αὐτῶι ἐδόκει θαυμαστὸν εἶναι εἰ οἱ μὲν βάναυσοι ἴσασι τῆς αὑτοῦ τέχηνς ἕκαστος τῶν ἐργαλείων τὰ ὀνόματα, καὶ ὁ ἰατρὸς δὲ οἶδε καὶ τῶν ὀργάνων καὶ τῶν φαρμάκων οἷς χρῆται πάντων τὰ ὀνόματα, ὁ δὲ στρατηγὸς οὕτως ἠλίθιος ἔσοιτο ὥστε οὐκ εἴσοιτο τῶν ὑφ᾽ αὑτῶι ἡγεμόνων τὰ ὀνόματα, οἷς ἀνάγκη ἐστὶν αὐτῶι ὀργάνοις χρῆσθαι καὶ ὅταν

compañía de uno en uno, como los de infantería. [42] A continuación que Rambacas el medo haga lo mismo con su propia caballería. Tras éstos, tú, Tigranes, dirigiendo tu propia caballería, así como los demás jefes de caballería con los efectivos que ha aportado a nuestro bando. A continuación os toca avanzar a vosotros, sacas, y en último lugar los que se han sumado a nosotros también los últimos, los cadusios; tú, Alceunas, su caudillo, cuídate por el momento de toda la retaguardia y no permitas que nadie vaya detrás de tus tropas. [43] Cuidaos también de avanzar en silencio, tanto los jefes, como los hombres prudentes, ya que en la noche es necesario recibir información y actuar más por los oídos que por los ojos. El desorden, en la noche, es una cosa mucho más grave que de día y mucho más difícil de arreglar; por esto hay que esforzarse por guardar silencio y mantenerse en su sitio. [44] En cuanto a las guardias nocturnas, cuando hayáis de efectuar los relevos de noche, debéis siempre procurar que las guardias sean lo más breves y numerosas posibles, a fin de que a nadie le perjudique en el camino la excesiva falta de sueño por la guardia. Cuando sea la hora de partir, que se anuncie con el cuerno. [45] Presentaos en el camino de Babilonia, cada uno con lo que debe. El que abra la marcha que vaya pasando la consigna de seguir al que va detrás de él.» [46] Después de esto, regresaron a las tiendas y en el camino comentaban unos con otros qué memoria tenía Ciro para designar por su nombre a todos aquéllos a los que tenía que dar alguna orden. [47] Ciro lo hacía así a propósito: en efecto, le parecía que resultaría muy extraño que, si los artesanos conocen cada uno los nombres de los útiles de sus propios trabajos y el médico los de los instrumentos y remedios todos de los que se sirve, el general fuese tan necio como para no saber los nombres de los caudillos a sus órdenes, de los que él tiene que servirse como instrumentos, tanto cuando quiere conquistar un territorio, como

καταλαβεῖν τι βούληται καὶ ὅταν φυλάξαι καὶ ὅταν θαρρῦναι καὶ ὅταν φοβῆσαι· καὶ τιμῆσαι δὲ ὁπότε τινὰ βούλοιτο, πρέπον αὐτῶι ἐδόκει εἶναι ὀνομαστὶ προσαγορεύειν. [5.3.48] ἐδόκουν δ᾽ αὐτῶι οἱ γιγνώσκεσθαι δοκοῦντες ὑπὸ τοῦ ἄρχοντος καὶ τοῦ καλόν τι ποιοῦντες ὁρᾶσθαι μᾶλλον ὀρέγεσθαι καὶ τοῦ αἰσχρόν τι ποιεῖν μᾶλλον προθυμεῖσθαι ἀπέχεσθαι. [5.3.49] ἠλίθιον δὲ καὶ τοῦτ᾽ ἐδόκει εἶναι αὐτῶι τὸ ὁπότε τι βούλοιτο πραχθῆναι, οὕτω προστάττειν ὥσπερ ἐν οἴκωι ἔνιοι δεσπόται προστάττουσιν, Ἴτω τις ἐφ᾽ ὕδωρ, Ξύλα τις σχισάτω· [5.3.50] οὕτω γὰρ προσταττομένων εἰς ἀλλήλοις τε ὁρᾶν πάντες ἐδόκουν αὐτῶι καὶ οὐδεὶς περαίνειν τὸ προσταχθὲν καὶ πάντες ἐν αἰτίαι εἶναι καὶ οὐδεὶς τῆι αἰτίαι οὔτε αἰσχύνεσθαι οὔτε φοβεῖσθαι ὁμοίως διὰ τὸ σὺν πολλοῖς αἰτίαν ἔχειν· διὰ ταῦτα δὴ πάντας ὠνόμαζεν αὐτὸς ὅτωι τι προστάττοι. [5.3.51] Καὶ Κῦρος μὲν δὴ περὶ τούτων οὕτως ἐγίγνωσκεν. οἱ δὲ στρατιῶται τότε μὲν δειπνήσαντες καὶ φυλακὰς καταστησάμενοι καὶ συσκευασάμενοι πάντα ἃ ἔδει ἐκοιμήθησαν. [5.3.52] ἡνίκα δ᾽ ἦν ἐν μέσωι νυκτῶν, ἐσήμηνε τῶι κέρατι. Κῦρος δ᾽ εἰπὼν τῶι Χρυσάνται ὅτι ἐπὶ τῆι ὁδῶι ὑπομενοίη ἐν τῶι πρόσθεν τοῦ στρατεύματος ἐξήιει λαβὼν τοὺς ἀμφ᾽ αὑτὸν ὑπηρέτας· βραχεῖ δὲ χρόνωι ὕστερον Χρυσάντας παρῆν ἄγων τοὺς θωρακοφόρους. [5.3.53] τούτωι μὲν ὁ Κῦρος δοὺς ἡγεμόνας τῆς ὁδοῦ πορεύεσθαι ἐκέλευεν ἡσύχως· οὐ γάρ πω ἐν ὁδῶι πάντες ἦσαν· αὐτὸς δὲ ἑστηκὼς ἐν τῆι ὁδῶι τὸν μὲν προσιόντα προυπέμπετο ἐν τάξει, ἐπὶ δὲ τὸν ὑστερίζοντα ἔπεμπε καλῶν. [5.3.54] ἐπεὶ δὲ πάντες ἐν ὁδῶι ἦσαν, πρὸς μὲν Χρυσάνταν ἱππέας ἔπεμψεν ἐροῦντας ὅτι ἐν ὁδῶι ἤδη πάντες· ἄγε οὖν ἤδη θᾶττον. [5.3.55] αὐτὸς δὲ παρελαύνων τὸν ἵππων εἰς τὸ πρόσθεν ἥσυχος κατεθεᾶτο τὰς τάξεις.

cuando quiere defender una posición, como cuando quiere infundir confianza o terror. Además, siempre que se quiere tratar dignamente a alguien, él opinaba que había que llamarle por su nombre. [48] Opinaba también que los hombres que se creen más conocidos por su jefe, no sólo tienden a hacerse notar realizando todo tipo de proezas, sino que también tienen más interés en abstenerse de cometer cualquier acción indigna. [49] Le parecería absurdo que cuando él quisiera que se hiciera algo, diese la orden como algunos señores lo hacen en su casa: «Que alguien vaya a por agua.» «Que alguien corte leña.» [50] Porque quienes reciben órdenes de este tipo, él piensa que todos se miran unos a otros y nadie cumple lo mandado; todos son culpables y nadie lo es; nadie se avergüenza ni tiene miedo, por el hecho de compartir por igual la culpa con muchos. Por esto el nombraba por su nombre a todo aquél a quien daba una orden. [51] Tal era la opinión de Ciro en este punto. Volviendo a lo anterior, los soldados, una vez que cenaron y distribuyeron las guardias y empaquetaron todo lo que se necesitaba, se fueron a dormir. [52] Cuando estaban en mitad de la noche se dio la señal con el cuerno. Ciro, después de decir a Crisantas que le esperase en el camino a la cabeza del ejército, salió tomando consigo a sus ayudantes. Poco tiempo después apareció Crisantas con los soldados que llevaban coraza. [53] Y así Ciro, después de darle guías para enseñarle el camino, le ordenó que avanzase lentamente porque aún no estaban todos en camino. Él mismo, parado en el camino, hacía avanzar debidamente formados a todos los que iban llegando y enviaba a llamar a los que se retrasaban. [54] Una vez que todos estuvieron en camino, envió a Crisantas unos hombres a caballo para decirle que ya estaban todos en camino y que, en consecuencia, avanzase ya más rápido. [55] Él mismo, avanzando lentamente a caballo hasta la cabecera, iba

καὶ οὓς μὲν ἴδοι εὐτάκτως καὶ σιωπῆι ἰόντας, προσελαύνων αὐτοῖς τίνες τε εἶεν ἠρώτα καὶ ἐπεὶ πύθοιτο ἐπήινει· εἰ δέ τινας θορυβουμένους αἴσθοιτο, τὸ αἴτιον τούτου σκοπῶν κατασβεννύναι τὴν ταραχὴν ἐπειρᾶτο. [5.3.56] Ἓν μόνον παραλέλειπται τῆς ἐν νυκτὶ ἐπιμελείας αὐτοῦ, ὅτι πρὸ παντὸς τοῦ στρατεύματος πεζοὺς εὐζώνους οὐ πολλοὺς προύπεμπεν, ἐφορωμένους ὑπὸ Χρυσάντα καὶ ἐφορῶντας αὐτόν, ὡς ὠτακουστοῦντες καὶ εἴ πως ἄλλως δύναιντο αἰσθάνεσθαί τι, σημαίνοιεν τῶι Χρυσάνται ὅ τι καιρὸς δοκοίη εἶναι· ἄρχων δὲ καὶ ἐπὶ τούτοις ἦν ὃς καὶ τούτους ἐκόσμει, καὶ τὸ μὲν ἄξιον λόγου ἐσήμαινε, τὸ δὲ μὴ οὐκ ἠνώχλει λέγων.

[5.3.57] τὴν μὲν δὴ νύκτα οὕτως ἐπορεύοντο· ἐπεὶ δὲ ἡμέρα ἐγένετο, τοὺς μὲν Καδουσίων ἱππέας, ὅτι αὐτῶν καὶ οἱ πεζοὶ ἐπορεύοντο ἔσχατοι, παρὰ τούτοις κατέλιπεν, ὡς μηδ᾽ οὗτοι ψιλοὶ ἱππέων ἴοιεν· τοὺς δ᾽ ἄλλους εἰς τὸ πρόσθεν παρελαύνειν ἐκέλευσεν, ὅτι καὶ οἱ πολέμιοι ἐν τῶι πρόσθεν ἦσαν, ὅπως εἴ τί που ἐναντιοῖτο αὐτῶι, ἀπαντώιη ἔχων τὴν ἰσχὺν ἐν τάξει καὶ μάχοιτο, εἴ τέ τί που φεῦγον ὀφθείη, ὡς ἐξ ἑτοιμοτάτου διώκοι.

[5.3.58] ἦσαν δὲ αὐτῶι αἰεὶ τεταγμένοι οὕς τε διώκειν δέοι καὶ οὓς παρ᾽ αὐτῶι μένειν· πᾶσαν δὲ τὴν τάξιν λυθῆναι οὐδέποτε εἴα. [5.3.59] Κῦρος μὲν δὴ οὕτως ἦγε τὸ στράτευμα· οὐ μέντοι αὐτός γε μιᾶι χώραι ἐχρῆτο, ἀλλ᾽ ἄλλοτε ἀλλαχῆι περιελαύνων ἐφεώρα τε καὶ ἐπεμελεῖτο, εἴ του δέοιντο. οἱ μὲν δὴ ἀμφὶ Κῦρον οὕτως ἐπορεύοντο.

inspeccionando las compañías. A los que veía que avanzaban en buen orden y en silencio, se acercaba y les preguntaba quiénes eran, y, una vez enterado, les felicitaba: pero si advertía que algunos armaban jaleo, investigaba la causa e intentaba extinguir el desorden. [56] Una sola cosa no ha sido mencionada de las precauciones que él tomaba durante la noche: él había enviado por delante de todo el ejército unos soldados de infantería, no muchos, de equipo ligero, a una distancia que pudiesen ser vistos por Crisantas y que ellos pudiesen verle, para que, cuando oyesen o advirtiesen por cualquier otro medio alguna irregularidad, señalasen a Crisantas lo que les pareciese oportuno; éstos tenían también un jefe que se cuidaba de que mantuviesen el orden y señalaba lo que era digno de mención, pero no abrumaba (a Crisantas) con detalles innecesarios. [57] Así avanzaban durante la noche. Al hacerse de día, a una parte, de la caballería de los cadusios, la dejó al lado de su infantería, que avanzaba en último lugar, para que tampoco estas tropas de a pie avanzasen sin la protección de la caballería; a los demás les ordenó pasar a la parte delantera, porque también los enemigos los tenían delante, de modo que, si en algún momento se le hacía un ataque frontal, pudiese hacer frente y combatir al enemigo con sus fuerzas en orden de batalla, y, si se veía que una parte del ejército intentaba huir se le pudiese perseguir desde la posición más adecuada. [58] Además, él tenía siempre dada la orden de quiénes debían lanzarse a la persecución de los que huían y quiénes debían permanecer a su lado; nunca permitía que toda la compañía se dispersase. [59] Así es como Ciro conducía su ejército. Sin embargo él no tenía una plaza fija, sino que iba a caballo por aquí y por allá vigilando y cuidándose de lo que hiciese falta. Así avanzaban las tropas de Ciro.

[5.4.1] Ἐκ δὲ τοῦ Γαδάτα ἱππικοῦ τῶν δυνατῶν τις ἀνδρῶν ἐπεὶ ἑώρα αὐτὸν ἀφεστηκότα ἀπὸ τοῦ Ἀσσυρίου, ἐνόμισεν, εἴ τι οὗτος πάθοι, αὐτὸς ἂν λαβεῖν παρὰ τοῦ Ἀσσυρίου πάντα τὰ Γαδάτα· οὕτω δὴ πέμπει τινὰ τῶν ἑαυτοῦ πιστῶν πρὸς τὸν Ἀσσύριον καὶ κελεύει τὸν ἰόντα, εἰ καταλάβοι ἤδη ἐν τῆι Γαδάτα χώραι τὸ Ἀσσύριον στράτευμα, λέγειν τῶι Ἀσσυρίωι ὅτι εἰ βούλοιτο ἐνεδρεῦσαι, λάβοι ἂν Γαδάταν καὶ τοὺς σὺν αὐτῶι. [5.4.2] δηλοῦν δὲ ἐνετέλλετο ὅσην τε εἶχεν ὁ Γαδάτας δύναμιν καὶ ὅτι Κῦρος οὐ συνέποιτο αὐτῶι· καὶ τὴν ὁδὸν ἐδήλωσεν ἧι προσιέναι μέλλοι. προσεπέστειλε δὲ τοῖς αὑτοῦ οἰκέταις, ὡς πιστεύοιτο μᾶλλον, καὶ τὸ τεῖχος ὃ ἐτύγχανεν αὐτὸς ἔχων ἐν τῆι Γαδάτα χώραι παραδοῦναι τῶι Ἀσσυρίωι καὶ τὰ ἐνόντα· ἥξειν δὲ καὶ αὐτὸς ἔφασκεν, εἰ μὲν δύναιτο, ἀποκτείνας Γαδάταν, εἰ δὲ μή, ὡς σὺν τῶι Ἀσσυρίωι τὸ λοιπὸν ἐσόμενος.

[5.4.3] ἐπεὶ δὲ ὁ ἐπὶ ταῦτα ταχθεὶς ἐλαύνων ὡς δυνατὸν ἦν τάχιστα ἀφικνεῖται πρὸς τὸν Ἀσσύριον καὶ ἐδήλωσεν ἐφ᾽ ἃ ἥκοι, ἀκούσας ἐκεῖνος τό τε χωρίον εὐθὺς παρέλαβε καὶ πολλὴν ἵππον ἔχων καὶ ἅρματα ἐνήδρευεν ἐν κώμαις ἁθρόαις. [5.4.4] ὁ δὲ Γαδάτας ὡς ἐγγὺς ἦν τούτων τῶν κωμῶν, πέμπει τινὰς προδιερευνησομένους. ὁ δὲ Ἀσσύριος ὡς ἔγνω προσιόντας τοὺς διερευνητάς, φεύγειν κελεύει ἅρματα ἐξαναστάντα δύο ἢ τρία καὶ ἵππους ὀλίγους, ὡς δὴ φοβηθέντας καὶ ὀλίγους ὄντας. οἱ δὲ διερευνηταὶ ὡς εἶδον ταῦτα, αὐτοί τε ἐδίωκον καὶ τῶι Γαδάται κατέσειον· καὶ ὃς ἐξαπατηθεὶς διώκει ἀνὰ κράτος. οἱ δὲ Ἀσσύριοι, ὡς ἐδόκει ἁλώσιμος εἶναι ὁ Γαδάτας, ἀνίστανται ἐκ τῆς ἐνέδρας. [5.4.5] καὶ οἱ μὲν ἀμφὶ Γαδάταν ἰδόντες ὥσπερ εἰκὸς ἔφευγον, οἱ δ᾽ αὖ ὥσπερ εἰκὸς ἐδίωκον. καὶ ἐν τούτωι ὁ ἐπιβουλεύων τῶι

V.4 [1] Uno de los hombres destacados de la caballería de Gadatas, cuando vio que él había desertado del bando del Asirio, pensó que, si Gadatas sufría alguna desgracia, él podría recibir de manos del Asirio todas las posesiones de Gadatas. Así, envía a uno de sus hombres de confianza al Asirio y ordena al mensajero que, si se topase ya al ejército asirio en el país de Gadatas, dijese a su rey que, si estaba dispuesto a tenderle una emboscada, cogería a Gadatas en persona y a los que estaban con él. [2] Le encargó también que aclarase al Asirio con cuántos efectivos contaba Gadatas y que le indicase que Ciro no le acompañaba; asimismo le desveló el camino por el que Gadatas pensaba avanzar. Encargó además a sus servidores, para merecer más confianza, que entregasen al Asirio la plaza fuerte que el mismo poseía en el territorio de Gadatas, la plaza y todo lo que había en su interior. Le comunicaba también que él mismo iría allí, si podía, después de matar a Gadatas, y si no, que tenía la idea de permanecer en el futuro al lado del Asirio. [3] Cuando el encargado de transmitir este mensaje, cabalgando lo más rápido posible, llega ante el Asirio y le muestra para qué ha venido y aquél lo escucha, inmediatamente tomó la plaza y con gran número de caballos y carros se emboscó en un conjunto de aldeas. [4] Gadatas, como estaba cerca de estas aldeas, envía a algunos hombres para explorar. El Asirio, cuando se dio cuenta de que se acercaban los exploradores, da la orden de que salgan dos o tres carros y unos pocos caballos y se lancen a la fuga, como si estuviesen atemorizados y fuesen pocos. Los exploradores, al ver esto, se lanzan ellos mismos a la persecución y hacen la señal a Gadatas, que, presa del engaño, se lanza a la persecución con todo su ardor. Los asirios, cuando juzgaron que podían apresar a Gadatas, al punto salen de la emboscada. [5] Las huestes de Gadatas al verlo, se dieron a la fuga, como es natural; y los otros, como también es natural,

Γαδάται παίει αὐτόν, καὶ καιρίας μὲν πληγῆς ἁμαρτάνει, τύπτει δὲ αὐτὸν εἰς τὸν ὦμον καὶ τιτρώσκει. ποιήσας δὲ τοῦτο ἐξίσταται, ἕως σὺν τοῖς διώκουσιν ἐγένετο· ἐπεὶ δ᾽ ἐγνώσθη ὃς ἦν, ὁμοῦ δὴ [σὺν τοῖς Ἀσσυρίοις] προθύμως ἐκτείνων τὸν ἵππον σὺν τῶι βασιλεῖ ἐδίωκεν. [5.4.6] ἐνταῦθα δὴ ἡλίσκοντο μὲν δῆλον ὅτι οἱ βραδυτάτους ἔχοντες τοὺς ἵππους ὑπὸ τῶν ταχίστων· ἤδη δὲ μάλα πάντες πιεζόμενοι διὰ τὸ κατατετρῦσθαι ὑπὸ τῆς πορείας οἱ τοῦ Γαδάτα ἱππεῖς καθορῶσι τὸν Κῦρον προσιόντα σὺν τῶι στρατεύματι· δοκεῖν δὲ χρὴ ἀσμένους καὶ ὥσπερ εἰς λιμένα ἐκ χειμῶνος προσφέρεσθαι αὐτούς. [5.4.7] ὁ δὲ Κῦρος τὸ μὲν πρῶτον ἐθαύμασεν· ὡς δ᾽ ἔγνω τὸ πρᾶγμα, ἔστε μὲν πάντες ἐναντίοι ἤλαυνον, ἐναντίος καὶ αὐτὸς ἐν τάξει ἦγε τὴν στρατιάν· ὡς δὲ γνόντες οἱ πολέμιοι τὸ ὂν ἐτράποντο εἰς φυγήν, ἐνταῦθα ὁ Κῦρος διώκειν ἐκέλευσε τοὺς πρὸς τοῦτο τεταγμένους, αὐτὸς δὲ σὺν τοῖς ἄλλοις εἵπετο ὡς ὤιετο συμφέρειν.

[5.4.8] ἐνταῦθα δὴ καὶ ἅρματα ἡλίσκοντο, ἔνια μὲν καὶ ἐκπιπτόντων τῶν ἡνιόχων, τῶν μὲν ἐν τῆι ἀναστροφῆι, τῶν δὲ καὶ ἄλλως, ἔνια δὲ καὶ περιτεμνόμενα ὑπὸ τῶν ἱππέων [ἡλίσκετο]. καὶ ἀποκτείνουσι δὲ ἄλλους τε πολλοὺς καὶ τὸν παίσαντα Γαδάταν. [5.4.9] τῶν μέντοι πεζῶν Ἀσσυρίων, οἳ ἔτυχον τὸ Γαδάτα χωρίον πολιορκοῦντες, οἱ μὲν εἰς τὸ τεῖχος κατέφυγον τὸ ἀπὸ Γαδάτα ἀποστάν, οἱ δὲ φθάσαντες εἰς πόλιν τινὰ τοῦ Ἀσσυρίου μεγάλην, ἔνθα καὶ αὐτὸς σὺν τοῖς ἵπποις καὶ τοῖς ἅρμασι κατέφυγεν ὁ Ἀσσύριος. [5.4.10] Κῦρος μὲν δὴ διαπραξάμενος ταῦτα ἐπαναχωρεῖ εἰς τὴν Γαδάτα χώραν· καὶ προστάξας οἷς ἔδει ἀμφὶ τὰ αἰχμάλωτα

267

los perseguían. En esto, el que había maquinado la emboscada contra Gadatas le golpea, pero falla el golpe mortal pero le alcanza en un hombro y le hiere; después de hacer esto, se aleja hasta mezclarse con los que les perseguían. Una vez que se dio a conocer, se dedicó con todo ardor a la persecución junto al rey y en compañía de los asirios. [6] Entonces, es evidente, fueron alcanzados, porque tenían los caballos más lentos, mientras que los perseguidores los tenían más rápidos; cuando ya todos estaban abrumados por el agotamiento de la persecución, la caballería de Gadatas ve a Ciro que se acerca con su ejército. Hay que imaginarse su alegría, como si arribasen al puerto después de una tempestad. [7] Ciro primero se asombró, pero cuando se dio cuenta de lo que pasaba, mientras todos a caballo venían a su encuentro, también él iba a su encuentro con el ejército perfectamente formado; pero cuando los enemigos, al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, se dieron la vuelta en desbandada, entonces Ciro dio la orden de persecución a los encargados de ello, y él, con los demás, iba detrás, según le iba pareciendo que convenía hacerlo. [8] Entonces fueron capturados también algunos carros, unos porque sus conductores caían, otros porque volcaban, otros de otra forma, y algunos incluso eran capturados porque la caballería los envolvía. Matan a muchos, entre ellos al que había herido a Gadatas. [9] Sin embargo, de la infantería asiría, los que se encontraban sitiando la fortaleza de Gadatas, unos huyeron a la plaza fuerte que se había apartado de Gadatas 267, y los demás, apresurándose, se refugian en una gran ciudad posesión del Asirio, adonde él mismo huyó también con los caballos y los carros. [10] Ciro, acabado este asunto, regresa de nuevo al país de Gadatas; después de dar las órdenes oportunas a los que debían encargarse de los

La que el traidor había entregado al Asirio. (et. supra).

ἔχειν, εὐθὺς ἐπορεύετο, ὡς ἐπισκέψαιτο τὸν Γαδάταν πῶς ἔχοι ἐκ τοῦ τραύματος. πορευομένωι δὲ αὐτῶι ὁ Γαδάτας ἐπιδεδεμένος ἤδη τὸ τραῦμα ἀπαντᾶι. ἰδὼν δὲ αὐτὸν ὁ Κῦρος ἥσθη τε καὶ εἶπεν· Ἐγὼ δὲ πρὸς σὲ ἦια ἐπισκεψόμενος πῶς ἔχεις. [5.4.11] Ἐγὼ δέ γ᾽, ἔφη ὁ Γαδάτας, ναὶ μὰ τοὺς θεοὺς σὲ ἐπαναθεασόμενος ἦια ὁποῖός τίς ποτε φαίνηι ἰδεῖν ὁ τοιαύτην ψυχὴν ἔχων· ὅστις οὔτ᾽ οἶδα ἔγωγε ὅ τι νῦν ἐμοῦ δεόμενος οὔτε μὴν ὑποσχόμενός γέ μοι ταῦτα πράξειν οὔτ᾽ εὖ πεπονθὼς ὑπ᾽ ἐμοῦ εἴς γε τὸ ἴδιον οὐδ᾽ ὁτιοῦν, ἀλλ᾽ ὅτι τοὺς φίλους ἔδοξά σοί τι ὀνῆσαι, οὕτω μοι προθύμως ἐβοήθησας ὡς νῦν τὸ μὲν ἐπ᾽ ἐμοὶ οἴχομαι, τὸ δ᾽ ἐπὶ σοὶ σέσωσμαι.

[5.4.12] οὐ μὰ τοὺς θεούς, ὦ Κῦρε, εἰ ἦν οἷος ἔφυν ἐξ ἀρχῆς καὶ ἐπαιδοποιησάμην, οὐκ οἶδ᾽ ἂν εἰ ἐκτησάμην παῖδα τοιοῦτον περὶ ἐμέ· ἐπεὶ ἄλλους τε οἶδα παῖδας καὶ τοῦτον τὸν νῦν Ἀσσυρίων βασιλέα πολὺ πλε1ώ ἤδη τὸν αὑτοῦ πατέρα ἀνιάσαντα ἢ σὲ νῦν δύναται ἀνιᾶν.

[5.4.13] καὶ ὁ Κῦρος πρὸς ταῦτα εἶπεν ὧδε· Ὦ Γαδάτα, ἦ πολὺ μεῖζον παρεὶς θαῦμα ἐμὲ νῦν θαυμάζεις. Καὶ τί δὴ τοῦτ᾽ ἔστιν; ἔφη ὁ Γαδάτας. Ὅτι τοσοῦτοι μέν, ἔφη, Περσῶν ἐσποιυδασαν περὶ σέ, τοσοῦτοι δὲ Μήδων, τοσοῦτοι δὲ Ὑρκανίων, πάντες δὲ οἱ παρόντες Ἀρμενίων καὶ Σακῶν καὶ Καδουσίων. [5.4.14] καὶ ὁ Γαδάτας ἐπηύξατο· Ἀλλ᾽, ὦ Ζεῦ, ἔφη, καὶ τούτοις πόλλ᾽ ἀγαθὰ δοῖεν οἱ θεοί, καὶ πλεῖστα τῶι αἰτίωι τοῦ καὶ τούτους τοιούτους εἶναι. ὅπως μέντοι οὓς ἐπαινεῖς τούτους, ὦ Κῦρε, ξενίσωμεν καλῶς, δέχου τάδε ξένια οἷα ἐγὼ δύναμαι. ἅμα δὲ προσῆγε πάμπολλα, ὥστε καὶ θύειν τὸν βουλόμενον καὶ ξενίζεσθαι πᾶν τὸ

prisioneros, se marchó enseguida para ver a Gadatas y comprobar cómo se encontraba de su herida. Iba él de camino, cuando Gadatas, con la herida vendada ya, le salió al encuentro. Al verlo Ciro se alegró y le dijo: «Yo iba a tu encuentro para ver cómo estabas.» [11] «También yo —dijo Gadatas—, te lo aseguro por los dioses, iba a tu encuentro para contemplar de nuevo qué aspecto puede presentar un hombre que tiene un alma así: un hombre que, sin tener ninguna necesidad de mí ahora, lo sé, sin haberme prometido que iba a hacer lo que ha hecho, sin haber recibido de mí, en el terreno privado ni en ningún otro, beneficio alguno, sino simplemente porque a ti te ha parecido que yo había prestado una cierta ayuda a tus amigos, viniste en mi ayuda con tal presteza, que la realidad es que, si hubiera sido por mí, no estaría aquí ahora, pero, gracias a ti, estoy a salvo. [12] Te juro por los dioses, Ciro, que si yo fuera tal como la naturaleza me hizo desde el principio, y hubiera podido engendrar hijos, no sé si hubiera llegado a tener nunca un hijo que se portase conmigo como tú lo has hecho; pues yo sé que otros hijos, entre ellos el que ahora es rey de los asirios, han causado a su propio padre muchas más penas de las que ahora pueda causarte a ti.» [13] Ciro contestó así a estas palabras: «Gadatas, en verdad que tú pasas por alto algo mucho más admirable que lo que tú admiras en mí.» «¿Y qué es ello?», dijo Gadatas. «Que se han esforzado por ti —replicó Ciro— todos estos persas, todos estos medos, todos estos hircanios y todos cuantos hay aquí de entre los armenios, los sacas y los cadusios.» [14] Gadatas suplicó entonces: «Oh Zeus, que los dioses concedan también a estos gran número de bienes, y muchísimos al causante de que éstos sean tal como son. Sin embargo, Ciro, para que podamos recibir dignamente como huéspedes a éstos que tú has alabado, acepta estos presentes de hospitalidad que yo puedo darte.» Acompañando estas palabras, hizo traer

στράτευμα ἀξίως τῶν καλῶς πεποιημένων καὶ καλῶς συμβάντων.

[5.4.15] Ὁ δὲ Καδούσιος ὠπισθοφυλάκει καὶ οὐ μετέσχε τῆς διώξεως· βουλόμενος δὲ καὶ αὐτὸς λαμπρόν τι ποιῆσαι, οὔτε ἀνακοινωσάμενος οὔτε εἰπὼν οὐδὲν Κύρωι καταθεῖ τὴν πρὸς Βαβυλῶνα χώραν. διεσπασμένοις δὲ τοῖς ἵπποις αὐτοῦ ἀπιὼν ὁ Ἀσσύριος ἐκ τῆς ἑαυτοῦ πόλεως, οἷ κατέφυγε, συντυγχάνει μάλα συντεταγμένον ἔχων τὸ αὑτοῦ στράτευμα. [5.4.16] ὡς δ᾽ ἔγνω μόνους ὄντας τοὺς Καδουσίους, ἐπιτίθεται, καὶ τόν τε ἄρχοντα τῶν Καδουσών ἀποκτείνει καὶ ἄλλους πολλούς, καὶ ἵππους τινὰς λαμβάνει τῶν Καδουσίων καὶ ἣν ἄγοντες λείαν ἐτύγχανον ἀφαιρεῖται. καὶ ὁ μὲν Ἀσσύριος διώξας ἄρχι οὗ ἀσφαλὲς ὤιετο εἶναι ἀπετράπετο· οἱ δὲ Καδούσιοι ἐσώιζοντο πρὸς τὸ στρατόπεδον ἀμφὶ δείλην οἱ πρῶτοι. [5.4.17] Κῦρος δ᾽ ὡς ἤισθετο τὸ γεγονός, ἀπήντα τε τοῖς Καδουσίοις καὶ ὅντινα ἴδοι τετρωμένον ἀναλαμβάνων τοῦτον μὲν ὡς Γαδάταν ἔπεμπεν, ὅπως θεραπεύοιτο, τοὺς δ᾽ ἄλλους συγκατεσκήνου καὶ ὅπως τὰ ἐπιτήδεια ἕξουσι συνεπεμελεῖτο, παραλαμβάνων Περσῶν τῶν ὁμοτίμων συνεπιμελητάς· ἐν γὰρ τοῖς τοιούτοις οἱ ἀγαθοὶ ἐπιπονεῖν ἐθέλουσι. [5.4.18] καὶ ἀνιώμενος μέντοι ἰσχυρῶς δῆλος ἦν, ὡς καὶ τῶν ἄλλων δειπνούντων ἡνίκα ὥρα ἦν, Κῦρος ἔτι σὺν τοῖς ὑπηρέταις καὶ τοῖς ἰατροῖς οὐδένα ἑκὼν ἀτημέλητον παρέλειπεν, ἀλλ᾽ ἢ αὐτόπτης ἐφεώρα ἢ εἰ μὴ αὐτὸς ἐξανύτοι, πέμπων φανερὸς ἦν τοὺς θεραπεύσοντας.

[5.4.19] Καὶ τότε μὲν οὕτως ἐκοιμήθησαν. ἅμα δὲ τῆι ἡμέραι κηρύξας συνιέναι τῶν μὲν ἄλλων τοὺς ἄρχοντας, τοὺς δὲ Καδουσίους ἅπαντας, ἔλεξε τοιάδε. Ἄνδρες σύμμαχοι,

todo tipo de cosas, de modo que el que quisiera pudiese hacer un sacrificio de acción de gracias, y que todo el ejército fuese obsequiado de manera digna de su buen comportamiento y sus nobles acciones. [15] El Cadusio estaba en la retaguardia y no había tomado parte en la persecución. Como él quería también hacer algo brillante, sin comentarlo con Ciro, ni decirle nada, se lanza a la carrera contra la región de Babilonia. El asirio, que regresaba de la ciudad donde se había refugiado, se topa con la caballería cadusia dispersa, en tanto que él tenía su ejército en perfecta formación. [16] Cuando se dio cuenta de que los cadusios estaban solos, se echa sobre ellos, mata al caudillo de los cadusios y les quita el botín que se llevaban. Después, el Asirio, persiguiéndoles hasta don— de le parecía que era seguro, se dio la vuelta; los cadusios supervivientes llegaron al campamento hacia el atardecer. [17] Cuando Ciro se dio cuenta de lo que había pasado, salió al encuentro de los cadusios y al que veía herido lo recogía y lo enviaba a Gadatas para que lo curase y a los demás los instaló en tiendas y se cuidaba de que tuviesen lo necesario, tomando como ayudantes en esta tarea a los homótimos persas, ya que, en ocasiones así, los mejores son los que no ahorran esfuerzos. [18] Con todo, era evidente que estaba muy apenado, de modo que incluso, llegado el momento de cenar, mientras los demás estaban ya cenando, Ciro todavía estaba con los ayudantes y con los médicos, no dejando voluntariamente a nadie sin cuidados, sino que, o bien los examinaba él mismo, o bien, si no le era posible hacerlo, era evidente que enviaba a quienes podían hacerlo. [19] Después de todo esto, se fueron a dormir. Al rayar el día, Ciro hizo convocar mediante heraldo a los jefes de los otros grupos, pero, de los cadusios, a todos; y les habló así: «Aliados,

ἀνθρώπινον τὸ γεγενημένον· τὸ γὰρ ἁμαρτάνειν ἀνθρώπους ὄντας οὐδὲν οἴομαι θαυμαστόν. ἄξιοί γε μέντοι ἐσμὲν τοῦ γεγενημένου πράγματος τούτου ἀπολαῦσαί τι ἀγαθόν, τὸ μαθεῖν μήποτε διασπᾶν ἀπὸ τοῦ ὅλου δύναμιν ἀσθενεστέραν τῆς τῶν πολεμίων δυνάμεως. [5.4.20] καὶ οὐ τοῦτο, ἔφη, λέγω ὡς οὐ δεῖ ποτε καὶ ἐλάττονι ἔτι μορίωι ἰέναι, ὅπου ἂν δέηι, ἢ νῦν ὁ Καδούσιος ὤιχετο· ἀλλ᾽ ἐάν τις κοινούμενος ὁρμᾶται τῶι ἱκανῶι βοηθῆσαι, ἔστι μὲν ἀπαρτηθῆναι, ἔστι δὲ τῶι ὑπομένοντι ἐξαπατήσαντι τοὺς πολεμίους ἄλλοσε τρέψαι ἀπὸ τῶν ἐξεληλυθότων, ἔστι δὲ ἄλλα παρέχοντα πράγματα τοῖς πολεμίοις τοῖς φίλοις ἀσφάλειαν παρέχειν· καὶ οὕτω μὲν οὐδ᾽ ὁ χωρὶς ὢν ἀπέσται, ἀλλ᾽ ἐξαρτήσεται τῆς ἰσχύος· ὁ δὲ ἀπεληλυθὼς μὴ ἀνακοινωσάμενος, ὅπου ἂν ἦι, οὐδὲν διάφορον πάσχει ἢ εἰ μόνος ἐστρατεύετο.

[5.4.21] ἀλλ᾽ ἀντὶ μὲν τούτου, ἔφη, ἐὰν θεὸς θέληι, ἀμυνούμεθα τοὺς πολεμίους οὐκ εἰς μακράν. ἀλλ᾽ ἐπειδὰν τάχιστα ἀριστήσητε, ἄξω ὑμᾶς ἔνθα τὸ πρᾶγμα ἐγένετο· καὶ ἅμα μὲν θάψομεν τοὺς τελευτήσαντας, ἅμα δὲ δείξομεν τοῖς πολεμίοις ἔνθα κρατῆσαι νομίζουσιν ἐνταῦθα ἄλλους αὐτῶν κρείττους, ἢν θεὸς θέληι· ἐὰν δὲ μὴ ἀντεπεξίωσι, καύσομεν αὐτῶν τὰς κώμας καὶ δηιώσομεν τὴν χώραν, ἵνα μὴ ἃ ἡμᾶς ἐποίησαν ὁρῶντες εὐφραίνωνται, ἀλλὰ τὰ ἑαυτῶν κακὰ θεώμενοι ἀνιῶνται, καὶ ὅπως γε μηδὲ τὸ χωρίον ἡδέως ὁρῶσιν ἔνθα κατέκανον ἡμῶν τοὺς συμμάχους.

[5.4.22] οἱ μὲν οὖν ἄλλοι, ἔφη, ἀριστᾶτε ἰόντες· ὑμεῖς δέ, ὦ Καδούσιοι, πρῶτον μὲν ἀπελθόντες ἄρχοντα ὑμῶν αὐτῶν ἕλεσθε ἧιπερ ὑμῖν νόμος, ὅστις ὑμῶν ἐπιμελήσεται

lo que ha sucedido es propio de hombres, pues equivocarse, siendo hombres, no creo que tenga nada de extraño. Sin embargo, vale la pena que saquemos un provecho de este suceso: aprender que nunca una tropa más débil que la de los enemigos se aparte del grueso del ejército. [20] Y no digo —afirmó— que no haya que ir alguna vez, cuando las circunstancias lo exijan, con una fuerza aún menor que aquella con la que el Cadusio salió, sino que, si un caudillo se pone en movimiento tras haberlo comentado con alguien que pueda prestarle ayuda, es posible que caiga en una trampa, pero es posible que el que se ha quedado atrás engañe a los enemigos y les desvíe, apartándolos de las tropas que han salido y es posible que, ofreciendo otras dificultades a los enemigos, proporcione seguridad a los amigos. En cualquiera de estos casos el que ha salido no está realmente lejos, sino que mantiene un lazo con el grueso de las tropas. En cambio el que se marcha sin habérselo comunicado a nadie, en cualquier parte que esté, corre el mismo riesgo que si hubiese hecho la expedición él solo. [21] Sin embargo, en pago de lo de ahora, nosotros, si la divinidad quiere, hemos de castigar a los enemigos sin tardar mucho. En cuanto hayáis desayunado, os llevaré al sitio en que ha tenido lugar el suceso; además de enterrar a los muertos, mostraremos a los enemigos en el mismo lugar en que ellos piensan que han vencido, si la divinidad nos lo permite, que hay otros hombres más fuertes que ellos. Si no salieran a nuestro encuentro, quemaremos sus aldeas y saquearemos la campiña, para quitarles el goce de disfrutar al ver lo que nos han hecho y causarles la pena de contemplar sus propias desgracias, y obligarles a que no vean con agrado un lugar donde han matado a aliados nuestros. [22] Los demás —añadió— que vayan a desayunar; vosotros, cadusios, primero de todo, marchaos y elegid entre vosotros mismos un caudillo del modo que tengáis por costumbre,

σὺν τοῖς θεοῖς καὶ σὺν ἡμῖν, ἄν τι προσδέησθε· ἐπειδὰν δὲ ἕλησθε, πέμψατε πρὸς ἐμὲ τὸν αἱρεθέντα καὶ ἀριστήσατε.

[5.4.23] οἱ μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἔπραξαν· ὁ δὲ Κῦρος ἐπεὶ ἐξήγαγε τὸ στράτευμα, κατέστησεν εἰς τάξιν τὸν ἡιρημένον ὑπὸ τῶν Καδουσίων καὶ ἐκέλευσε πλησίον αὑτοῦ ἄγειν τὴν τάξιν, ὅπως, ἔφη, ἂν δυνώμεθα, ἀναθαρρύνωμεν τοὺς ἄνδρας. οὕτω δὴ ἐπορεύοντο· καὶ ἐλθόντες ἔθαπτον μὲν τοὺς Καδουσίους, ἐδήιουν δὲ τὴν χώραν. ποιήσαντες δὲ ταῦτα ἀπῆλθον τὰ ἐπιτήδεια ἐκ τῆς πολεμίας ἔχοντες πάλιν εἰς τὴν Γαδάτα. [5.4.24] Ἐννοήσας δὲ ὅτι οἱ πρὸς αὑτὸν ἀφεστηκότες ὄντες πλησίον Βαβυλῶνος κακῶς πείσονται, ἂν μὴ αὐτὸς αἰεὶ παρῆι, οὕτως ὅσους τε τῶν πολεμίων ἀφίει, τούτους ἐκέλευε λέγειν τῶι Ἀσσυρίωι, καὶ αὐτὸς κήρυκα ἔπεμψε πρὸς αὐτὸν ταὐτὰ λέγοντα, ὅτι ἕτοιμος εἴη τοὺς ἐργαζομένους τὴν γῆν ἐᾶν καὶ μὴ ἀδικεῖν, εἰ καὶ ἐκεῖνος βούλοιτο ἐᾶν ἐργάζεσθαι τοὺς τῶν πρὸς αὐτὸν ἀφεστηκότων ἐργάτας.

[5.4.25] καίτοι, ἔφη, σὺ μὲν ἂν καὶ δύνηι κωλύειν, ὀλίγους τινὰς κωλύσεις· ὀλίγη γάρ ἐστι χώρα ἡ τῶν πρὸς ἐμὲ ἀφεστηκότων· ἐγὼ δὲ πολλὴν ἄν σοι χώραν ἐώιην ἐνεργὸν εἶναι. εἰς δὲ τὴν τοῦ καρποῦ κομιδήν, ἐὰν μὲν πόλεμος ἦι, ὁ ἐπικρατῶν οἶμαι καρπώσεται· ἐὰν δὲ εἰρήνη, δῆλον, ἔφη ὅτι σύ. ἐὰν μέντοι τις ἢ τῶν ἐμῶν ὅπλα ἀνταίρηται σοὶ ἢ τῶν σῶν ἐμοί, τούτους, ἔφη, ὡς ἂν δυνώμεθα ἑκάτεροι ἀμυνούμεθα.

un caudillo que, con la ayuda de los dioses y con la nuestra, se cuidará de vosotros, de cualquier cosa que necesitéis. Una vez que lo hayáis elegido y hayáis desayunado, enviad al elegido a mi presencia.» [23] Así lo hicieron. Ciro, una vez que sacó el ejército del campamento, puso en su puesto al caudillo que habían elegido los cadusios y le ordenó que marchase a su lado conduciendo la tropa, para que «si podemos, infundamos de nuevo ánimos a los hombres». Se pusieron así en camino, y, cuando llegaron, enterraron a los cadusios y saquearon la campiña. Después de hacerlo, regresaron de nuevo al territorio de Gadatas, llevando los víveres que habían obtenido del territorio enemigo. [24] Al darse cuenta Ciro de que los pueblos que se habían pasado a él, al estar cerca de Babilonia, lo iban a pasar mal, a no ser que él estuviese continuamente a su lado 268, exhortó a todos los enemigos que dejaba libres a que dijesen al Asirio, y a la vez él mismo se lo envió a decir por medio de un heraldo, que él estaba dispuesto a permitir que los campesinos de Babilonia trabajasen la tierra y no hacerles daño, si es que el Asirio por su parte, consentía en permitir que también los agricultores de los pueblos que se habían pasado a Ciro pudiesen trabajar la suya. [25] «Y ten en cuenta que —le decía—, caso de que tuvieses la capacidad de impedirles trabajar, sería a unos pocos que se lo podrías impedir, pues el territorio de los que se han pasado a mí es pequeño; en cambio, la tierra que yo te dejaría cultivar, es mucha. En cuanto a la recogida del fruto, si hubiere guerra, pienso que lo recogerá el que obtenga la victoria; si hay paz, es evidente que tú. De otro lado, si alguien de los míos tomase las armas contra ti, o de los tuyos contra mí, a esos tales —añadía— unos y otros los castigaremos de la manera que podamos.»

Porque son contingentes pequeños para enfrentarse solos a las tropas asirías, de las que se han vuelto enemigos al haberse pasado a Ciro, y les puede pasar lo que a los cadusios.

268

[5.4.26] ταῦτα ἐπιστείλας τῶι κήρυκι ἔπεμψεν αὐτόν. οἱ δὲ Ἀσσύριοι ὡς ἤκουσαν ταῦτα, πάντα ἐποίουν πείθοντες τὸν βασιλέα συγχωρῆσαι ταῦτα καὶ ὅτι μικρότατον τοῦ πολέμου λιπεῖν. [5.4.27] καὶ ὁ Ἀσσύριος μέντοι εἴτε ὑπὸ τῶν ὁμοφύλων πεισθεὶς εἴτε καὶ αὐτὸς οὕτω βουληθεὶς συνήινεσε ταῦτα· καὶ ἐγένοντο συνθῆκαι τοῖς μὲν ἐργαζομένοις εἰρήνην εἶναι, τοῖς δ᾽ ὁπλοφόροις πόλεμον. [5.4.28] ταῦτα μὲν δὴ διεπέπρακτο περὶ τῶν ἐργατῶν ὁ Κῦρος· τὰς μέντοι νομὰς τῶν κτηνῶν τοὺς μὲν ἑαυτοῦ φίλους ἐκέλευσε καταθέσθαι, εἰ βούλοιντο, ἐν τῆι ἑαυτῶν ἐπικρατείαι· τὴν δὲ τῶν πολεμίων λείαν ἦγον ὁπόθεν δύναιντο, ὅπως εἴη ἡ στρατεία ἡδίων τοῖς συμμάχοις. οἱ μὲν γὰρ κίνδυνοι οἱ αὐτοὶ καὶ ἄνευ τοῦ λαμβάνειν τὰ ἐπιτήδεια, ἡ δ᾽ ἐκ τῶν πολεμίων τροφὴ κουφοτέραν τὴν στρατείαν ἐδόκει παρέχειν. [5.4.29] Ἐπεὶ δὲ παρεσκευάζετο ἤδη ὁ Κῦρος ὡς ἀπιών, παρῆν ὁ Γαδάτας ἄλλα τε δῶρα πολλὰ καὶ παντοῖα φέρων καὶ ἄγων ὡς ἂν ἐξ οἴκου μεγάλου, καὶ ἵππους δὲ ἦγε πολλοὺς ἀφελόμενος τῶν ἑαυτοῦ ἱππέων οἷς ἠπιστήκει διὰ τὴν ἐπιβουλήν. [5.4.30] ὡς δ᾽ ἐπλησίασεν, ἔλεξε τοιάδε. Ὦ Κῦρε, νῦν μέν σοι ἐγὼ ταῦτα δίδωμι ἐν τῶι παρόντι, καὶ χρῶ αὐτοῖς, ἐὰν δέηι τι· νόμιζε δ᾽, ἔφη, καὶ τἆλλα πάντα τἀμὰ σὰ εἶναι. οὔτε γὰρ ἔστιν οὔτ᾽ ἔσται ποτὲ ὅτωι ἐγὼ ἀπ᾽ ἐμοῦ φύντι καταλείψω τὸν ἐμὸν οἶκον· ἀλλ᾽ ἀνάγκη, ἔφη, σὺν ἐμοὶ τελευτῶντι πᾶν ἀποσβῆναι τὸ ἡμέτερον γένος καὶ ὄνομα. [5.4.31] καὶ ταῦτα, ἔφη, ὦ Κῦρε, ὄμνυμί σοι θεούς, οἳ καὶ ὁρῶσι πάντα καὶ ἀκούουσι πάντα, οὔτε ἄδικον οὔτε αἰσχρὸν οὐδὲν οὔτε

[26] Con el encargo de transmitirle estas condiciones, le envió un heraldo. Los asirios, cuando oyeron estas propuestas, hacían todo lo posible por persuadir al rey a aceptarlas y reducir la guerra lo más posible. [27] El Asirio aceptó estas condiciones, bien persuadido por su pueblo, o bien por su propia decisión; así que se llegó al acuerdo de que hubiese paz para los trabajadores del campo y guerra para los hombres de armas. [28] Estas fueron las medidas que Ciro tomó en relación con los campesinos 269. En cuanto a los pastos del ganado, exhortó a sus amigos a que se reservasen su posesión, si es que así lo deseaban; sin embargo hacían pillaje del ganado enemigo, donde podían, para que la expedición resultase más atractiva para los aliados: en efecto, los peligros eran los mismos que sin apoderarse de las provisiones, y, en cambio, al obtener el alimento de los enemigos parecía que hacía la expedición más llevadera. [29] Cuando Ciro estaba ya preparado para salir, apareció Gadatas con muchos y variados regalos, propios de una casa importante, y además llevaba muchos caballos que había quitado a aquéllos de sus propios caballeros de los que desconfiaba a causa de lo que habían tramado contra él270. [30] Cuando estuvo junto a Ciro, dijo lo siguiente: «Ciro, te doy ahora cosas para que las utilices en el momento presente, si las necesitas; piensa además —añadió— que también el resto de mis cosas es tuyo. No existe, en efecto, ni existirá nunca nadie nacido de mí a quien yo deje mis bienes, sino que forzosamente a mi muerte se extinguirán mi familia y mi nombre. [31] Por los dioses, que todo lo ven y todo lo oyen, te juro, Ciro, que esta desgracia no la sufro por haber dicho ni por haber hecho nada

La experiencia de Jenofonte como propietario rural se manifiesta en más de un pasaje de la Ciropedia; entre ellos, en este pasaje del pacto con el Asirio del mutuo respeto de sus agricultores. Véase también en III, 2, 20 cómo logra poner de acuerdo a armenios y caldeos para aprovecharse mutuamente de los pastos y cultivos de que disponen unos y otros. 270 Los comprometidos en el complot organizado por el que pretendía quedarse con sus posesiones. 269

εἰπὼν οὔτε ποιήσας ἔπαθον. καὶ ἅμα ταῦτα λέγων κατεδάκρυσε τὴν ἑαυτοῦ τύχην καὶ οὐκέτι ἐδυνήθη πλείω εἰπεῖν. [5.4.32] Καὶ ὁ Κῦρος ἀκούσας τοῦ μὲν πάθους ὤικτιρεν αὐτόν, ἔλεξε δὲ ὧδε. Ἀλλὰ τοὺς μὲν ἵππους δέχομαι, ἔφη· σέ τε γὰρ ὠφελήσω εὐνουστέροις δοὺς αὐτοὺς ἢ οἳ νῦν σοι εἶχον, ὡς ἔοικεν, ἐγώ τε οὗ δὴ πάλαι ἐπιθυμῶ, τὸ Περσῶν ἱππικὸν θᾶττον ἐκπληρώσω εἰς τοὺς μυρίους ἱππέας· τὰ δ᾽ ἄλλα χρήματα σὺ ἀπαγαγὼν φύλαττε, ἔστ᾽ ἂν ἐμὲ ἴδηις ἔχοντα ὥστε σοῦ μὴ ἡττᾶσθαι ἀντιδωρούμενον· εἰ δὲ πλείω μοι δοὺς ἀπίοις ἢ λαμβάνοις παρ᾽ ἐμοῦ, μὰ τοὺς θεοὺς οὐκ οἶδ᾽ ὅπως ἂν δυναίμην μὴ αἰσχύνεσθαι. [5.4.33] πρὸς ταῦτα ὁ Γαδάτας εἶπεν· Ἀλλὰ ταῦτα μέν, ἔφη, πιστεύω σοι· ὁρῶ γάρ σου τὸν τρόπον· φυλάττειν μέντοι ὅρα εἰ ἐπιτήδειός εἰμι. [5.4.34] ἕως μὲν γὰρ φίλοι ἦμεν τῶι Ἀσσυρίωι, καλλίστη ἐδόκει εἶναι ἡ τοῦ ἐμοῦ πατρὸς κτῆσις· τῆς γὰρ μεγίστης πόλεως Βαβυλῶνος ἐγγὺς οὖσα ὅσα μὲν ὠφελεῖσθαι ἔστιν ἀπὸ μεγάλης πόλεως, ταῦτα ἀπελαύομεν, ὅσα δὲ ἐνοχλεῖσθαι, οἴκαδε δεῦρ᾽ ἀπιόντες τούτων ἐκποδὼν ἦμεν· νῦν δ᾽ ἐπεὶ ἐχθροί ἐσμεν, δῆλον ὅτι ἐπειδὰν σὺ ἀπέλθηις, καὶ αὐτοὶ ἐπιβουλευσόμεθα καὶ ὁ οἶκος ὅλος, καὶ οἶμαι λυπηρῶς βιωσόμεθα ὅλως τοὺς ἐχθροὺς καὶ πλησίον ἔχοντες καὶ κρείττους ἡμῶν αὐτῶν ὁρῶντες.

[5.4.35] τάχ᾽ οὖν εἴποι τις ἄν· καὶ τί δῆτα οὐχ οὕτως ἐνενοοῦ πρὶν ἀποστῆναι; ὅτι, ὦ Κῦρε, ἡ ψυχή μου διὰ τὸ ὑβρίσθαι καὶ ὀργίζεσθαι οὐ τὸ ἀσφαλέστατον σκοποῦσα διῆγεν, ἀλλ᾽ αἰεὶ τοῦτο κυοῦσ᾽, ἆρά ποτ᾽ ἔσται ἀποτείσασθαι τὸν καὶ θεοῖς ἐχθρὸν καὶ ἀνθρώποις, ὃς διατελεῖ μισῶν, οὐκ ἤν τίς τι

injusto ni indigno»; y al decir esto se echó a llorar por su desgracia y ya no era capaz de continuar hablando. [32] Ciro, al oírlo, se compadeció de su dolor y le habló así: «Los caballos los acepto: pues te haré más favor dándoselos a hombres mejor dispuestos para contigo que los que hasta ahora los tenían; yo, por mi parte, completaré más rápidamente la caballería persa hasta los diez mil jinetes, cosa que deseaba hacía tiempo. En cuanto al resto de los bienes, recógelos y guárdalos, hasta que veas que yo tengo suficientes como para corresponder equitativamente a tus regalos; si te fueses de mi lado habiéndome dado más de lo que de mí hubieses recibido, por los dioses, que no sé cómo podría no morirme de vergüenza» 271. [33] A esto Gadatas contestó: «Pero es que estos bienes yo te los confío a ti, pues veo cómo eres; de otro lado, mira si yo estoy en condiciones de guardarlos. [34] Mientras que éramos amigos del Asirio mi patrimonio parecía ser el más hermoso, pues, al estar cerca de la grandísima ciudad de Babilonia, disfrutábamos de todas las ventajas que es posible obtener de una gran ciudad, y, por otra parte, podíamos escaparnos de sus inconvenientes retirándonos aquí a nuestra casa. Pero ahora, puesto que somos enemigos, es evidente que, cuanto tú te marches, seremos objeto de asechanzas, tanto nosotros personalmente, como nuestras casas, y yo creo que llevaremos una triste existencia, al tener cerca a nuestros enemigos y ver que son más fuertes que nosotros mismos. [35] Quizá alguien puede decir: “Entonces, ¿por qué no pensaste estas cosas antes de hacer defección?” La razón es, te lo aseguro, Ciro, que mi alma, a causa del ultraje y la injuria sufrida, no conducía mi vida a buscar la mayor seguridad, sino que siempre llevaba en su seno la carga de cómo sería posible vengarse de este

Esta afirmación no es un mero formalismo cortés, sino un ejemplo de que, en la concepción persa, la ingratitud era considerada un gran defecto (cf. I, 2, 7).

271

αὐτὸν ἀδικῆι, ἀλλ᾽ ἐάν τινα ὑποπτεύσηι βελτίονα αὑτοῦ εἶναι. [5.4.36] τοιγαροῦν οἶμαι αὐτὸς πονηρὸς ὢν πᾶσι πονηροτέροις αὑτοῦ συμμάχοις χρήσεται. ἐὰν δέ τις ἄρα καὶ βελτίων αὐτοῦ φανῆι, θάρρει, ἔφη, ὦ Κῦρε, οὐδέν σε δεήσει τῶι ἀγαθῶι ἀνδρὶ μάχεσθαι, ἀλλ᾽ ἐκεῖνος τοῦτο ἀρκέσει μηχανώμενος, ἕως ἂν ἕληι τὸν ἑαυτοῦ βελτίονα. τοῦ μέντοι ἐμὲ ἀνιᾶν καὶ σὺν πονηροῖς ῥαιδίως οἶμαι κρείττων ἔσται.

[5.4.37] Ἀκούσαντι ταῦτα τῶι Κύρωι ἔδοξεν ἄξια ἐπιμελείας λέγειν· καὶ εὐθὺς εἶπε· Τί οὖν, ἔφη, ὦ Γαδάτα, οὐχὶ τὰ μὲν τείχη φυλακῆι ἐχυρὰ ἐποιήσαμεν, ὅπως ἄν σοι σῶια ἦι χρῆσθαι ἀσφαλῶς, ὁπόταν εἰς αὐτὰ ἴηις· αὐτὸς δὲ σὺν ἡμῖν στρατεύηι, ἵνα ἢν οἱ θεοὶ ὥσπερ νῦν σὺν ἡμῖν ὦσιν, οὗτος σὲ φοβῆται, ἀλλὰ μὴ σὺ τοῦτον; ὅ τι δὲ ἡδύ σοι ὁρᾶν τῶν σῶν ἢ ὅτωι συνὼν χαίρεις, ἔχων σὺν σαυτῶι πορεύου. καὶ σύ τ᾽ ἂν ἐμοί, ὥς γ᾽ ἐμοὶ δοκεῖ, πάνυ χρήσιμος εἴης, ἐγώ τε σοὶ ὅσα ἂν δύνωμαι πειράσομαι.

[5.4.38] ἀκούσας ταῦτα ὁ Γαδάτας ἀνέπνευσέ τε καὶ εἶπεν· Ἆρ᾽ οὖν, ἔφη, δυναίμην ἂν συσκευασάμενος φθάσαι πρίν σε ἐξιέναι; βούλομαι γάρ τοι, ἔφη, καὶ τὴν μητέρα ἄγειν μετ᾽ ἐμαυτοῦ. Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, φθάσεις μέντοι. ἐγὼ γὰρ ἐπισχήσω ἔστ᾽ ἂν φῆις καλῶς ἔχειν. [5.4.39] οὕτω δὴ ὁ Γαδάτας ἀπελθὼν φύλαξι μὲν τὰ τείχη σὺν Κύρωι ὠχυρώσατο, συνεσκευάσατο δὲ πάντα ὁπόσοις ἂν οἶκος μέγας καλῶς οἰκοῖτο. ἤγετο δὲ καὶ τῶν ἑαυτοῦ τῶν τε πιστῶν οἷς ἥδετο καὶ ὧν ἠπίστει πολλούς, ἀναγκάσας τοὺς μὲν καὶ γυναῖκας ἄγειν, τοὺς δὲ καὶ ἀδελφούς, ὡς

enemigo de los dioses y de los hombres, que pasa su vida odiando, no a quien le hace alguna injusticia, sino a cualquiera que sospeche que es mejor que él. [36] Estando así las cosas, yo creo que, como él es un hombre malvado, todos sus aliados serán aún más malvados que él. Si por casualidad apareciese un hombre mejor que él, confía —Ciro—, añadió, que no tendrás ninguna necesidad de combatir con este hombre, sino que aquél se bastará con sus maquinaciones para destruir al que sea mejor que él. Sin embargo, yo estoy convencido de que, con la ayuda de los malvados que tiene a su lado, fácilmente dispondrá de un mayor poder para amargar mi vida.» [37] Ciro, después de haber oído sus palabras, le pareció que decía cosas dignas de consideración, y contestó al punto: «Gadatas, ¿por qué no reforzamos tu fortaleza con una guarnición, a fin de que la tengas a salvo para utilizarla con toda seguridad cuando en ella te refugies, y tú no te sumas a nuestra campaña, a fin de que, sí los dioses están con nosotros como ahora, sea él el que te tenga miedo a ti y no tú a él? Toma contigo de tus cosas lo que te guste y a aquéllos de tus hombres con cuya compañía disfrutes, y ven. A mi parecer, tú podrías serme muy útil, y yo intentaré serlo para ti todo cuanto pueda.» [38] Al oír esto, Gadatas tomó aliento y dijo: «Entonces, ¿tendría yo tiempo suficiente para hacer los preparativos antes de que tú estés dispuesto a salir? Porque quiero —dijo— llevarme conmigo a mi madre.» «Sí, por Zeus — contestó Ciro—, claro que tendrás tiempo; yo aguardaré hasta que tú me digas que todo está a punto.» [39] Así que Gadatas se fue y de acuerdo con la propuesta de Ciro, reforzó la plaza con una guarnición y reunió todo el equipamiento propio de una gran casa. Para la campaña llevaba también consigo parte de sus hombres, tanto de los de confianza, con los que se encontraba a gusto, como a muchos de los que

δεδεμένους τούτοις κατέχοι αὐτούς.

[5.4.40] καὶ τὸν μὲν Γαδάταν εὐθὺς ὁ Κῦρος ἐν τοῖς περὶ αὑτὸν ἤιει ἔχων καὶ ὁδῶν φραστῆρα καὶ ὑδάτων καὶ χιλοῦ καὶ σίτου, ὡς εἴη ἐν [τοῖς] ἀφθονωτάτοις στρατοπεδεύεσθαι. [5.4.41] Ἐπεὶ δὲ πορευόμενος καθεώρα τὴν τῶν Βαβυλωνίων πόλιν καὶ ἔδοξεν αὐτῶι ἡ ὁδὸς ἣν ἤιει παρ᾽ αὐτὸ τὸ τεῖχος φέρειν, καλέσας τὸν Γωβρύαν καὶ τὸν Γαδάταν ἠρώτα εἰ εἴη ἄλλη ὁδός, ὥστε μὴ πάνυ ἐγγὺς τοῦ τείχους ἄγειν. [5.4.42] καὶ ὁ Γωβρύας εἶπεν· Εἰσὶ μέν, ὦ δέσποτα, καὶ πολλαὶ ὁδοί· ἀλλ᾽ ἔγωγ᾽, ἔφη, ὠιόμην καὶ βούλεσθαι ἄν σε νῦν ὅτι ἐγγυτάτω τῆς πόλεως ἄγειν, ἵνα καὶ ἐπιδείξαις αὐτῶι ὅτι τὸ στράτευμά σου ἤδη πολύ τὲ ἐστι καὶ καλόν· ἐπειδὴ καὶ ὅτε ἔλαττον εἶχες προσῆλθές τε πρὸς αὐτὸ τὸ τεῖχος καὶ ἐθεᾶτο ἡμᾶς οὐ πολλοὺς ὄντας· νῦν δὲ εἰ καὶ παρεσκευασμένος τί ἐστιν, ὥσπερ πρὸς σὲ εἶπεν ὅτι παρασκευάζοιτο ὡς μαχούμενός σοι, οἶδ᾽ ὅτι ἰδόντι αὐτῶι τὴν σὴν δύναμιν πάλιν ἀπαρασκευαστότατα τὰ αὑτοῦ φανεῖται. [5.4.43] Καὶ ὁ Κῦρος πρὸς ταῦτα εἶπε· Δοκεῖς μοι, ὦ Γωβρύα, θαυμάζειν ὅτι ἐν ὧι μὲν χρόνωι πολὺ μείονα ἔχων στρατιὰν ἦλθον, πρὸς αὐτὸ τὸ τεῖχος προσῆγον· νῦν δ᾽ ἐπεὶ πλείονα δύναμιν ἔχω, οὐκ ἐθέλω ὑπ᾽ αὐτὰ τὰ τείχη ἄγειν. [5.4.44] ἀλλὰ μὴ θαύμαζε· οὐ γὰρ τὸ αὐτό ἐστι προσάγειν τε καὶ παράγειν. προσάγουσι μὲν γὰρ πάντες οὕτω ταξάμενοι ὡς ἂν ἄριστοι εἶεν μάχεσθαι [καὶ ἀπάγουσι δὲ οἱ σώφρονες ἧι ἂν ἀσφαλέστατα, οὐχ ἧι ἂν τάχιστα ἀπέλθοιεν], [5.4.45] παριέναι δὲ ἀνάγκη ἐστὶν ἐκτεταμέναις μὲν ταῖς ἁμάξαις, ἀνειρμένοις δὲ καὶ τοῖς ἄλλοις σκευοφόροις

desconfiaba, obligándoles a llevar consigo, a unos a sus mujeres, a otros a sus hermanas, para mantenerlos atados por estos lazos. [40] Ciro con los suyos se puso en camino enseguida con Gadatas, que le servía de guía para los caminos, las fuentes, el follaje, y la comida, a fin de poder acampar en los lugares mejor provistos. [41] Una vez que, avanzando, divisó la ciudad de los babilonios, y le pareció que el camino que estaba siguiendo conducía al lado mismo de la muralla, llamó a Gobrias y, a Gadatas y les preguntó si había otro camino, para que no tuviesen que llevar la tropa tan cerca de la muralla. [42] Gobrias dijo: «Señor, hay muchos caminos; pero yo creía, que tú querías llevar ahora las tropas lo más cerca posible de la ciudad, para mostrarle al Asirio que tienes ya un ejército numeroso y digno de ser visto, puesto que cuando tenías uno más pequeño avanzaste hasta la propia fortaleza y él vio que nosotros no éramos muchos. Pero ahora, aunque haya hecho algunos preparativos, como te anunció que los haría para combatir contigo 272, yo sé que, al ver tus fuerzas de nuevo, se le hará evidente que las suyas están mucho menos preparadas.» [43] Ciro contestó a esto: «Gobrias, me parece que a ti te extraña que en un momento en el que yo tenía un ejército mucho más escaso, avanzase hasta la propia fortaleza y en cambio ahora que tengo una fuerza mucho mayor, no quiera llevarla a los pies de la muralla. [44] No te asombres, pues no es lo mismo avanzar que pasar al lado de la muralla. Todos, en efecto, cuando avanzan para atacar, lo hacen en el orden que creen mejor para combatir, y los prudentes se retiran también de la manera que les parece más segura, no de la que podría resultar más rápida. [45] En cambio, para pasar el lado de la muralla es necesario hacerlo con

En su insolente respuesta a Gobrias cuando, siguiendo el plan de Ciro, le prepone salir a defender su país y que él combatirá a su lado (V, 3, 5 sig.) El Asirio le dice que necesita treinta días para ultimar sus preparativos. 272

ἐπὶ πολύ· ταῦτα δὲ πάντα δεῖ προκεκαλύφθαι τοῖς ὁπλοφόροις καὶ μηδαμῆι τοῖς πολεμίοις γυμνὰ ὅπλων τὰ σκευοφόρα φαίνεσθαι. [5.4.46] ἀνάγκη οὖν οὕτω πορευομένων ἐπὶ λεπτὸν καὶ ἀσθενὲς τὸ μάχιμον τετάχθαι· εἰ οὖν βούλοιντο ἁθρόοι ἐκ τοῦ τείχους προσπεσεῖν πηι, ὅπηι προσμείξειαν, πολὺ ἂν ἐρρωμενέστεροι συμμιγνύοιεν τῶν παρίοντων· [5.4.47] καὶ τοῖς μὲν ἐπὶ μακρὸν πορευομένοις μακραὶ καὶ αἱ ἐπιβοήθειαι, τοῖς δ᾽ ἐκ τοῦ τείχους βραχὺ πρὸς τὸ ἐγγυς καὶ προσδραμεῖν καὶ πάλιν ἀπελθεῖν.

[5.4.48] ἢν δὲ μὴ μεῖον ἀπέχοντες παρίωμεν ἢ ἐφ᾽ ὅσον καὶ νῦν ἐκτεταμένοι πορευόμεθα, τὸ μὲν πλῆθος κατόψονται ἡμῶν· ὑπὸ δὲ τῶν παρυφασμένων ὅπλων πᾶς ὄχλος δεινὸς φαίνεται. [5.4.49] ἂν δ᾽ οὖν τῶι ὄντι ἐπεξίωσί πηι, ἐκ πολλοῦ προορῶντες αὐτοὺς οὐκ ἂν ἀπαράσκευοι λαμβανοίμεθα. μᾶλλον δέ, ὦ ἄνδρες, ἔφη, οὐδ᾽ ἐπιχειρήσουσιν, ὁπόταν πρόσω δέηι ἀπὸ τοῦ τείχους ἀπιέναι, ἂν μὴ τῶι ὅλωι ὑπολάβωσι τοῦ παντὸς κρείττους εἶναι· [5.4.50] φοβερὰ γὰρ ἡ ἀποχώρησις. ἐπεὶ δὲ ταῦτ᾽ εἶπεν, ἔδοξέ τε ὀρθῶς τοῖς παροῦσι λέγειν καὶ ἦγεν ὁ Γωβρύας ὥσπερ ἐκέλευσε. παραμειβομένου δὲ τὴν πόλιν τοῦ στρατεύματος αἰεὶ τὸ ὑπολειπόμενον ἰσχυρότερον ποιούμενος ἀπεχώρει. [5.4.51] Ἐπεὶ δὲ πορευόμενος οὕτως ἐν ταῖς γιγνομέναις ἡμέραις ἀφικνεῖται εἰς τὰ μεθόρια τῶν Σύρων καὶ Μήδων, ἔνθενπερ ὡρμᾶτο, ἐνταῦθα δὴ τρία ὄντα τῶν Σύρων φρούρια, ἓν μὲν αὐτὸς τὸ ἀσθενέστατον βίαι προσβαλὼν ἔλαβε, τὼ δὲ δύο [φρουρίω] φοβῶν μὲν Κῦρος, πείθων δὲ Γαδάτας ἔπεισε παραδοῦναι τοὺς φυλάττοντας.

los carros bien extendidos y el resto de los bagajes formando una larga cadena; todo esto debe ir cubierto por hombres armados y no debe quedar visible para los enemigos ninguna parte desarmada. [46] En consecuencia, marchar así, obliga a que las fuerzas de combate vayan distribuidas en estrecha y débil columna; por consiguiente, si los enemigos quisieran caer sobre ellas masivamente desde la fortaleza, por donde quiera que atacaran, lucharían con mucha más fuerza que los que van desfilando. [47] Además, para los que marchan en larga fila, largo es el tiempo que pueden tardar en recibir ayuda, en cambio, para los que atacan desde la fortaleza, poco es el tiempo que necesitan, para correr a atacarles y para replegarse de nuevo. [48] Si desfilamos manteniendo una distancia no menor que tal como ahora estamos avanzando desplegados, podrían ver lo numeroso de nuestro ejército, y detrás de la pantalla de las armas, toda multitud parece terrible. [49] Y si mientras nosotros vamos avanzando así, ellos saliesen para atacarnos por alguna parte, al verlos desde lejos, no nos cogerían desprevenidos. Es más posible, camaradas, que ni siquiera lo intenten, ya que deberían alejarse mucho de la muralla, a no ser que supongan que en conjunto su número es superior a nuestro total; porque les dará miedo la retirada.» [50] Después de hablar así, a todos los presentes les pareció que tenía razón y Gobrias conducía el ejército como él le había indicado. En tanto que el ejército iba pasando por delante de la ciudad, Ciro retrocedía reforzando siempre la parte que quedaba por pasar. [51] Avanzando así en los días que siguieron, llega a las fronteras entre los sirios y los medos, precisamente de donde había partido. Había allí tres guarniciones de los sirios, de los que una, la más débil, él mismo la tomó al asalto; en cuanto a las otras dos, el miedo a Ciro y las palabras de persuasión de Gadatas, convencieron a sus ocupantes para

entregarlas 273.

[5.5.1] Ἐπεὶ δὲ ταῦτα διεπέπρακτο, πέμπει πρὸς Κυαξάρην καὶ ἐπέστειλεν αὐτῶι ἥκειν ἐπὶ τὸ στρατόπεδον, ὅπως περὶ τῶν φρουρίων ὧν εἰλήφεσαν βουλεύσαιντο ὅ τι χρήσαιντο, καὶ ὅπως θεασάμενος τὸ στράτευμα καὶ περὶ τῶν ἄλλων σύμβουλος γίγνοιτο ὅ τι δοκοίη ἐκ τούτου πράττειν· ἐὰν δὲ κελεύηι, εἰπέ, ἔφη, ὅτι ἐγὼ ἂν ὡς ἐκεῖνον ἰοίην συστρατοπεδευσόμενος. [5.5.2] ὁ μὲν δὴ ἄγγελος ὤιχετο ταῦτ᾽ ἀπαγγελῶν. ὁ δὲ Κῦρος ἐν τούτωι ἐκέλευσε τὴν τοῦ Ἀσσυρίου σκηνήν, ἣν Κυαξάρηι οἱ Μῆδοι ἐξεῖλον, ταύτην κατασκευάσαι ὡς βέλτιστα τῆι τε ἄλληι κατασκευῆι ἣν εἶχον καὶ τῶι γυναῖκα εἰσαγαγεῖν εἰς τὸν γυναικῶνα τῆς σκηνῆς καὶ σὺν ταύτηι τὰς μουσουργούς, αἵπερ ἐξηιρημέναι ἦσαν Κυαξάρηι. [5.5.3] οἱ μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἔπραττον. ὁ δὲ πεμφθεὶς πρὸς τὸν Κυαξάρην ἐπεὶ ἔλεξε τὰ ἐντεταλμένα, ἀκούσας αὐτοῦ ὁ Κυαξάρης ἔγνω βέλτιον εἶναι τὸ στράτευμα μένειν ἐν τοῖς μεθορίοις. καὶ γὰρ οἱ Πέρσαι οὓς μετεπέμψατε ὁ Κῦρος ἧκον· ἦσαν δὲ μυριάδες τέτταρες τοξοτῶν καὶ πελταστῶν.

V.5 [1] Acabado esto, Ciro envía un emisario a Ciaxares y le encarga que le comunique que venga al campamento, para deliberar acerca de qué partido pueden sacar de las guarniciones que han tomado; también para que, una vez visto el ejército, le aconseje asimismo qué le parece que se puede hacer a partir de ahora; «pero, si él me lo pide, dile —dijo— que yo estoy dispuesto a ir a acampar a su lado». [2] El mensajero se marchó para cumplir el encargo; Ciro entre tanto ordenó que la tienda del Asirio, que los medos habían elegido para Ciaxares, fuese arreglada lo mejor posible con todo lo que tenían y que en el gineceo de la tienda hicieran entrar a la mujer y a las cantantes que habían sido elegidas 274 para Ciaxares. [3] Así lo hicieron. Cuando el hombre enviado a Ciaxares le dijo lo que le había sido encargado, y Ciaxares lo oyó, se dio cuenta de que era mejor que el ejército permaneciese en las fronteras, ya que también habían llegado los persas que Ciro había mandado a buscar, que eran cuarenta mil entre arqueros y peltastas.

Termina aquí la primera parte de la expedición contra los asirios. En ella Ciro mermado claramente las ansias expansionistas del rey de Asiria, que intentaba debilitar a medos y persas (véase 1.5.2). Ciro ha obtenido sobre él dos victorias importantes, causándole grandes pérdidas, tanto humanas como materiales. Él, por el contrario, ha visto reforzado ampliamente su ejército por las alianzas con los armemos, los hircanios, los cadusios y los príncipes asirios Gobrias y Gadatas. Por otra parte, con los caballos obtenidos de los enemigos (IV, 3, 9), logra formar un cuerpo de caballería persa con sus tropas más distinguidas, y, además, está esperando refuerzos de infantería que ha solicitado que le sean enviados desde Persia. Llegadas las cosas a este punto, regresa a la frontera medo-asiria para ponerse en contacto con Ciaxares y decidir qué es lo que conviene hacer. En esta versión idealizada del Personaje de Ciro que nos presenta Jenofonte, la relación con Ciaxares es siempre del máximo respeto y consideración por parte de Ciro, quien, a pesar de ser él, de hecho, quien lleva todo el peso de la guerra, sigue tratando a su tío como el jefe de derecho. 274 En IV, 6, 11 se dice que, después de haber entregado a los medos la parte que ellos han escogido para los dioses, los encargados de repartir el botín han apartado la parte de Ciro la primera y la de Ciaxares en segundo lugar, pero no se especifica qué es lo que a éste le ha correspondido; en VII, l Ciro encarga a los hombres de más confianza de Ciaxares que se distribuyan entre ellos el bolín de éste y lo conserven hasta que puedan entregárselo; ahora llega el momento de hacerlo, y, por primera vez se detalla cuál es el botín que ha correspondido a Ciaxares y se observa que coincide con el de Ciro (cf. IV, 6, 11): una bella esclava y cantantes. 273

[5.5.4] ὁρῶν οὖν καὶ τούτους σινομένους πολλὰ τὴν Μηδικήν, τούτων ἂν ἐδόκει ἥδιον ἀπαλλαγῆναι ἢ ἄλλον ὄχλον εἰσδέξασθαι. ὁ μὲν δὴ ἐκ Περσῶν ἄγων τὸν στρατὸν ἐρόμενος τὸν Κυαξάρην κατὰ τὴν Κύρου ἐπιστολὴν εἴ τι δέοιτο τοῦ στρατοῦ, ἐπεὶ οὐκ ἔφη δεῖσθαι, αὐθημερόν, ἐπεὶ ἤκουσε παρόντα Κῦρον, ὤιχετο πρὸς αὐτὸν ἄγων τὸ στράτευμα. [5.5.5] Ὁ δὲ Κυαξάρης ἐπορεύετο τῆι ὑστεραίαι σὺν τοῖς παραμείνασιν ἱππεῦσι Μήδων· ὡς δ᾽ ἤισθετο ὁ Κῦρος προσιόντα αὐτόν, λαβὼν τούς τε τῶν Περσῶν ἱππέας, πολλοὺς ἤδη ὄντας, καὶ τοὺς Μήδους πάντας καὶ τοὺς Ἀρμενίους καὶ τοὺς Ὑρκανίους καὶ τῶν ἄλλων συμμάχων τοὺς εὐιπποτάτους τε καὶ εὐοπλοτάτους ἀπήντα, ἐπιδεικνὺς τῶι Κυαξάρηι τὴν δύναμιν. [5.5.6] ὁ δὲ Κυαξάρης ἐπεὶ εἶδε σὺν μὲν τῶι Κύρωι πολλούς τε καὶ καλοὺς καὶ ἀγαθοὺς ἑπομένους, σὺν αὑτῶι δὲ ὀλίγην τε καὶ ὀλίγου ἀξίαν θεραπείαν, ἄτιμόν τι αὐτῶι ἔδοξεν εἶναι καὶ ἄχος αὐτὸν ἔλαβεν. ἐπεὶ δὲ καταβὰς ἀπὸ τοῦ ἵππου ὁ Κῦρος προσῆλθεν ὡς φιλήσων αὐτὸν κατὰ νόμον, ὁ Κυαξάρης κατέβη μὲν ἀπὸ τοῦ ἵππου, ἀπεστράφη δέ· καὶ ἐφίλησε μὲν οὔ, δακρύων δὲ φανερὸς ἦν. [5.5.7] ἐκ τούτου δὴ ὁ Κῦρος τοὺς μὲν ἄλλους πάντας ἀποστάντας ἐκέλευσεν ἀναπαύεσθαι· αὐτὸς δὲ λαβόμενος τῆς δεξιᾶς τοῦ Κυαξάρου καὶ ἀπαγαγὼν αὐτὸν τῆς ὁδοῦ ἔξω ὑπὸ φοίνικάς τινας, τῶν τε Μηδικῶν πίλων ὑποβαλεῖν ἐκέλευσεν αὐτῶι καὶ καθίσας αὐτὸν καὶ παρακαθεζόμενος εἶπεν ὧδε. [5.5.8] Εἰπέ μοι, ἔφη, πρὸς τῶν θεῶν, ὦ θεῖε, τί μοι ὀργίζηι καὶ τί χαλεπὸν ὁρῶν οὕτω χαλεπῶς φέρεις; ἐνταῦθα δὴ ὁ Κυαξάρης ἀπεκρίνατο· Ὅτι, ὦ Κῦρε, δοκῶν γε δὴ ἐφ᾽ ὅσον ἀνθρώπων μνήμη ἐφικνεῖται καὶ τῶν πάλαι προγόνων καὶ πατρὸς βασιλέως πεφυκέναι καὶ αὐτὸς βασιλεὺς νομιζόμενος εἶναι, ἐμαυτὸν μὲν ὁρῶ οὕτω ταπεινῶς καὶ ἀναξίως ἐλαύνοντα, σὲ δὲ τῆι ἐμῆι

[4] Así que, viendo que ellos causaban grandes destrozos en el país de los medos, le parecía preferible desembarazarse de éstos, que no dar entrada a otra multitud. El jefe del ejército de los persas preguntó a Ciaxares, de acuerdo con la carta de Ciro, si tenía necesidad de su ejército, y, como Ciaxares le dijo que no, el mismo día, en cuanto oyó que Ciro estaba por allí, se marchó a su encuentro con el ejército. [5] Ciaxares se puso en camino al día siguiente con los caballeros medos que se habían quedado a su lado. Cuando Ciro se enteró de que se acercaba, tomando consigo la caballería persa, que era numerosa ya, y todos los medos, armenios e hircanios, así como los de mejores monturas y armas del resto de los aliados, salió a su encuentro, con la intención de mostrar a Ciaxares sus fuerzas. [6] Ciaxares, cuando vio que Ciro era seguido por una tropa numerosa, reforzada y de bella apariencia y que, en cambio, su séquito era escaso y digno de poca consideración, pensó que era algo deshonroso para él y se sintió dolido. Cuando, descendiendo del caballo, Ciro se le acercó para besarle, según la costumbre, Ciaxares bajó del caballo, pero se volvió de espaldas y no le besó, sin ser capaz de ocultar las lágrimas. [7] Después de esto, Ciro ordenó a los demás que se retirasen a descansar; en cuanto a él, tomando a Ciaxares de la mano derecha y apartándole fuera del camino bajo unas palmeras, ordenó extender en el suelo para él alfombras medas y haciéndole sentar y sentándose a su lado, le habló así: [8] «Dime, por los dioses, tío, ¿por qué estás enojado conmigo, qué es lo que has visto que te produzca tanto enfado?» Entonces Ciaxares contestó: «Es que, Ciro, yo, que, en tanto como alcanza la memoria de los hombres, soy considerado descendiente de un viejo linaje, nacido de un padre rey, y ostentando yo mismo la dignidad real, me he visto a mí mismo avanzando con un séquito tan insignificante e

θεραπείαι καὶ τῆι ἄλληι δυνάμει μέγαν τε καὶ μεγαλοπρεπῆ παρόντα. [5.5.9] καὶ ταῦτα χαλεπὸν μὲν οἶμαι καὶ ὑπὸ πολεμίων παθεῖν, πολὺ δ᾽, ὦ Ζεῦ, χαλεπώτερον ὑφ᾽ ὧν ἥκιστα ἐχρῆν ταῦτα πεπονθέναι. ἐγὼ μὲν γὰρ δοκῶ δεκάκις ἂν κατὰ τῆς γῆς καταδῦναι ἥδιον ἢ ὀφθῆναι ὅυτω ταπεινὸς καὶ ἰδεῖν τοὺς ἐμοὺς ἐμοῦ ἀμελήσαντας καὶ ἐπεγγελῶντας ἐμοί. οὐ γὰρ ἀγνοῶ τοῦτο, ἔφη, ὅτι οὐ σύ μου μόνον μείζων εἶ, ἀλλὰ καὶ οἱ ἐμοὶ δοῦλοι ἰσχυρότεροι ἐμοῦ ὑπαντιάζουσί μοι καὶ κατεσκευασμένοι εἰσὶν ὥστε δύνασθαι ποιῆσαι μᾶλλον ἐμὲ κακῶς ἢ παθεῖν ὑπ᾽ ἐμοῦ. [5.5.10] καὶ ἅμα ταῦτα λέγων πολὺ ἔτι μᾶλλον ἐκρατεῖτο ὑπὸ τῶν δακρύων, ὥστε καὶ τὸν Κῦρον ἐπεσπάσατο ἐμπλησθῆναι δακρύων τὰ ὄμματα. ἐπισχὼν δὲ μικρὸν ἔλεξε τοιάδε ὁ Κῦρος. Ἀλλὰ ταῦτα μέν, ὦ Κυαξάρη, οὔτε λέγεις ἀληθῆ οὔτε ὀρθῶς γιγνώσκεις, εἰ οἴει τῆι ἐμῆι παρουσίαι Μήδους κατεσκευάσθαι ὥστε ἱκανοὺς εἶναι σὲ κακῶς ποιεῖν· [5.5.11] τὸ μέντοι σε θυμοῦσθαι καὶ φοβεῖσθαι οὐ θαυμάζω. εἰ μέντοι γε δικαίως ἢ ἀδίκως αὐτοῖς χαλεπαίνεις, παρήσω τοῦτο· οἶδα γὰρ ὅτι βαρέως ἂν φέροις ἀκούων ἐμοῦ ἀπολογουμένου ὑπὲρ αὐτῶν· τὸ μέντοι ἄνδρα ἄρχοντα πᾶσιν ἅμα χαλεπαίνειν τοῖς ἀρχομένοις, τοῦτο ἐμοὶ δοκεῖ μέγα ἁμάρτημα εἶναι. ἀνάγκη γὰρ διὰ τὸ πολλοὺς μὲν φοβεῖν πολλοὺς ἐχθροὺς ποιεῖσθαι, διὰ δὲ τὸ πᾶσιν ἅμα χαλεπαίνειν πᾶσιν αὐτοῖς ὁμόνοιαν ἐμβάλλειν. [5.5.12] ὧν ἕνεκα, εὖ ἴσθι, ἐγὼ οὐκ ἀπέπεμπον ἄνευ ἐμαυτοῦ τούτους, φοβούμενος μή τι γένοιτο διὰ τὴν σὴν ὀργὴν ὅ τι πάντας ἡμᾶς λυπήσοι. ταῦτα μὲν οὖν σὺν τοῖς θεοῖς ἐμοῦ παρόντος ἀσφαλῶς ἔχει σοι· τὸ μέντοι σε νομίζειν ὑπ᾽ ἐμοῦ ἀδικεῖσθαι, τοῦτο ἐγὼ πάνυ χαλεπῶς φέρω, εἰ ἀσκῶν ὅσον δύναμαι τοὺς φίλους

indigno, mientras que tú te has presentado con toda la magnificencia de un gran señor, acompañado de mis hombres y del resto de las tropas. [9] Yo creo que sufrir esta humillación de parte de los enemigos, sería duro, pero mucho más duro, oh Zeus, es haberla sufrido por obra de aquellos que menos debían haberlo hecho. Me parece en efecto que sería más agradable descender bajo tierra diez veces que ser visto con esta pobreza y ver que mis hombres me desprecian y se ríen de mí. Porque no se me escapa esto —añadió—, que no sólo tú eres más fuerte que yo, sino que incluso mi propia servidumbre me sale al encuentro exhibiendo una fuerza superior a la mía y está preparada más para causarme daño a mí que para recibirlo de mi mano.» [10] Mientras iba diciendo estas cosas, cada vez se veía más dominado por las lágrimas, de modo que arrastró también a Ciro a que se le llenasen los ojos de lágrimas. Después de un corto silencio, Ciro habló así: «Pero tío, te equivocas y no juzgas rectamente si crees que, porque yo me haya presentado así, los medos están preparados como para poder atentar contra ti. [11] Sin embargo, no me extraña que estés encolerizado y tengas miedo. Con todo, pasaré por alto si es con razón o sin ella que estás enfadado con ellos; pues sé que llevarías a mal oírme a mí hablar en su favor. Sin embargo, a mí me parece un gran error que un jefe esté encolerizado a la vez contra todos sus subordinados; pues forzosamente, al causar miedo a muchos, se hace muchos enemigos, y, al estar enfadados con todos, les lleva a todos ellos a ponerse de acuerdo contra él. [12] Precisamente por esto, sábelo bien, yo no envié a estos hombres solos, sin mi compañía, por miedo de que, a causa de tu cólera, no pasase algo que nos causase dolor a todos. Pero, con la ayuda de los dioses, mientras yo esté presente, puedes estar seguro por ese lado. Sin embargo, el que consideres que has sido tratado injustamente por mí, eso sí que me causa un

ὡς πλεῖστα ἀγαθὰ ποιεῖν ἔπειτα τἀναντία τούτου δοκῶ ἐξεργάζεσθαι. [5.5.13] ἀλλὰ γάρ, ἔφη, μὴ οὕτως εἰκῆι ἡμᾶς αὐτοὺς αἰτιώμεθα· ἀλλ᾽, εἰ δυνατόν, σαφέστατα κατίδωμεν ποῖόν ἐστι τὸ παρ᾽ ἐμοῦ ἀδ11κημα. καὶ τὴν ἐν φίλοις διακαιοτάτην ὑπόθεσιν ἔχω ὑποτιθέναι· ἐὰν γάρ τί σε φανῶ κακὸν πεποιηκώς, ὁμολογῶ ἀδικεῖν· ἐὰν μέντοι μηδὲν φαίνωμαι κακὸν πεποιηκὼς μηδὲ βουληθείς, οὐ καὶ σὺ αὖ ὁμολογήσεις μηδὲν ὑπ᾽ ἐμοῦ ἀδικεῖσθαι; [5.5.14] Ἀλλ᾽ ἀνάγκη, ἔφη. Ἐὰν δὲ δὴ καὶ ἀγαθὰ πεπραχώς σοι δῆλος ὦ καὶ προθυμούμενος πρᾶξαι ὡς ἐγὼ πλεῖστα ἐδυνάμην, οὐκ ἂν καὶ ἐπαίνου σοι ἄξιος εἴην μᾶλλον ἢ μέμψεως; Δίκαιον γοῦν, ἔφη. [5.5.15] Ἄγε τοίνυν, ἔφη ὁ Κῦρος, σκοπῶμεν τὰ ἐμοὶ πεπραγμένα πάντα καθ᾽ ἓν ἕκαστον· οὕτω γὰρ μάλιστα δῆλον ἔσται ὅ τι τε αὐτῶν ἀγαθόν ἐστι καὶ ὅ τι κακόν. [5.5.16] ἀρξώμεθα δ᾽, ἔφη, ἐκ τῆσδε τῆς ἀρχῆς, εἰ καὶ σοὶ ἀρκούντως δοκεῖ ἔχειν. σὺ γὰρ δήπου ἐπεὶ ἤισθου πολλοὺς πολεμίους ἡθροισμένους, καὶ τούτους ἐπὶ σὲ καὶ τὴν σὴν χώραν ὁρμωμένους, εὐθὺς ἔμεμπες πρός τε τὸ Περσῶν κοινὸν συμμάχους αἰτούμενους καὶ πρὸς ἐμὲ ἰδίαι δεόμενος πειρᾶσθαι αὐτὸν ἐμὲ ἐλθεῖν ἡγούμενον, εἴ τινες Περσῶν ἴοιεν. οὔκουν ἐγὼ ἐπείσθην τε ταῦτα ὑπὸ σοῦ καὶ παρεγενόμην ἄνδρας ἄγων σοι ὡς ἦν δυνατὸν πλείστους τε καὶ ἀρίστους; Ἦλθες γὰρ οὖν, ἔφη. [5.5.17] Ἐν τούτωι τοίνυν, ἔφη, πρῶτόν μοι εἰπὲ πότερον ἀδικίαν τινά μου πρὸς σὲ κατέγνως ἢ μᾶλλον εὐεργεσίαν; Δῆλον, ἔφη ὁ Κυαξάρης, ὅτι ἔκ γε τούτων εὐεργεσίαν.

[5.5.18] Τί γάρ, ἔφη, ἐπεὶ οἱ πολέμιοι ἦλθον καὶ διαγωνίζεσθαι ἔδει πρὸς αὐτούς, ἐν τούτωι κατενόησάς πού με ἢ πόνου

gran pesar, si después que me he esforzado cuanto he podido por favorecer al máximo a mis amigos pueda parecer que he hecho lo contrario. [13] Pero, bueno —continuó—, dejemos de acusarnos tan a la ligera; veamos, si es posible, con toda claridad, cuál es la injusticia que yo he cometido. Yo te hago la propuesta más justa entre amigos: si en algún aspecto queda claro que yo he obrado mal contra ti, me reconozco como culpable; sin embargo, si queda claro que nada malo he hecho ni tramado, ¿no estarás tú también dispuesto a reconocer que en nada has sido ofendido por mí?» [14] «No tendré más remedio», dijo Ciaxares. «Y si yo demostrase que te he favorecido con mi actuación y que he actuado en tu favor con el máximo de ardor posible, ¿no sería digno de tu alabanza, en lugar de tu reproche?» «Parece justo», respondió Ciaxares. [15] «Bien —dijo Ciro—, pues vamos a examinar todo lo que yo he hecho, punto por punto, ya que así será evidente lo que está bien y lo que está mal. [16] Comencemos, desde que yo tomé el mando de este ejército, si te parece suficiente. Es cierto que tú, cuando te enteraste de que los enemigos se habían reunido en gran número y que tenían la intención de avanzar contra ti y tu propio país, enseguida enviaste al gobierno de los persas un mensajero para pedir aliados y a mí particularmente para rogarme que intentase ir yo mismo al mando de las tropas, si es que algunos persas estaban dispuestos a ir. ¿No es verdad que yo obedecí estas indicaciones tuyas y me presenté a ti con los más y mejores soldados que pude?» [17] «Sí, es cierto que viniste», concedió. «Vamos a ver, en ese punto —dijo Ciro—, dime antes de seguir ¿reconoces una injusticia de mi parte contra ti, o más bien un beneficio?» «Es evidente —dijo Ciaxares— que en este punto, un beneficio.» [18] «Bien, ¿qué pasó cuando los enemigos llegaron y hubo que combatir con ellos?; en este punto, ¿comprobaste en alguna ocasión que yo

ἀποστάντα ἤ τινος κινδύνου φεισάμενον; Οὐ μὰ τὸν Δί᾽, ἔφη, οὐ μὲν δή. [5.5.19] Τί γάρ ἐπεὶ νίκης γενομένης σὺν τοῖς θεοῖς ἡμετέρας καὶ ἀναχωρησάντων τῶν πολεμίων παρεκάλουν ἐγώ σε ὅπως κοινῆι μὲν αὐτοὺς διώκοιμεν, κοινῆι δὲ τιμωροίμεθα, κοινῆι δὲ εἴ τι καλὸν κἀγαθὸν συμβαίνοι, τοῦτο καρποίμεθα, ἐν τούτοις ἔχεις τινά μου πλεονεξίαν κατηγορῆσαι; [5.5.20] ὁ μὲν δὴ Κυαξάρης πρὸς τοῦτο ἐσίγα· ὁ δὲ Κῦρος πάλιν ἔλεγεν ὧδε· Ἀλλ᾽ ἐπεὶ πρὸς τοῦτο σιωπᾶν ἥδιόν σοι ἢ ἀποκρίνασθαι, τόδε γ᾽, ἔφη, εἰπὲ εἴ τι ἀδικεῖσθαι ἐνόμισας ὅτι, ἐπεί σοι οὐκ ἀσφαλὲς ἐδόκει εἶναι τὸ διώκειν, σὲ μὲν αὐτὸν ἀφῆκα τοῦ κινδύνου τούτου μετέχειν, ἱππέας δὲ τῶν σῶν συμπέμψαι μοι ἐδεόμην σου· εἰ γὰρ καὶ τοῦτο αἰτῶν ἠδίκουν, ἄλλως τε καὶ προπαρεσχηκὼς ἐμαυτόν σοι σύμμαχον, τοῦτ᾽ αὖ παρὰ σοῦ, ἔφη, ἐπιδεικνύσθω. [5.5.21] ἐπεὶ δ᾽ αὖ καὶ πρὸς τοῦτο ἐσίγα ὁ Κυαξάρης, Ἀλλ᾽ εἰ μηδὲ τοῦτο, ἔφη, βούλει ἀποκρίνασθαι, σὺ δὲ τοὐντεῦθεν λέγε εἴ τι αὖ ἠδίκουν ὅτι σοῦ ἀποκριναμένου ἐμοὶ ὡς οὐκ ἂν βούλοιο, εὐθυμουμένους ὁρῶν Μήδους, τούτου παύσας αὐτοὺς ἀναγκάζειν κινδυνεύσοντας ἰέναι, εἴ τι αὖ σοι δοκῶ τοῦτο χαλεπὸν ποιῆσαι ὅτι ἀμελήσας τοῦ ὀργίζεσθαί σοι ἐπὶ τούτοις πάλιν ἤιτουν σε οὗ ἤιδη οὔτε σοὶ μεῖον ὂν δοῦναι οὐδὲν οὔτε ῥᾶιον Μήδοις ἐπιταχθῆναι· τὸν γὰρ βουλόμενου δήπου ἕπεσθαι ἤιτησά σε δοῦναί μοι. [5.5.22] οὐκοῦν τούτου τυχὼν παρὰ σοῦ οὐδὲν ἦν, εἰ μὴ τούτους πείσαιμι. ἐλθὼν οὖν ἔπειθον αὐτοὺς καὶ οὓς ἔπεισα τούτους ἔχων ἐπορευόμην σοῦ ἐπιτρέψαντος. εἰ δὲ τοῦτο αἰτίας ἔξιον νομίζεις, οὐδ᾽ ὅ τι ἂν διδῶις, ὡς ἔοικε, παρὰ σοῦ δέχεσθαι ἀναίτιόν ἐστιν.

escatimase refuerzos y me evitase riesgos?» «No, por Zeus —dijo—, no, de ninguna manera.» [19] «Bien, ¿qué me dices de cuando, al producirse con la ayuda de los dioses nuestra victoria, y los enemigos batirse en retirada, yo te instaba para que los persiguiésemos en común, los castigásemos en común, y en común disfrutásemos de las ventajas que de ello pudieran resultar, en estas actuaciones ¿tienes contra mí alguna acusación de ambición?» [20] A esto Ciaxares callaba. Ciro habló de nuevo con estas palabras: «Bien, ya que a esto prefieres callar que contestar, dime al menos lo siguiente —añadió—, si consideraste que yo te hacía una injusticia porque, ya que a ti no te parecía segura la persecución, te libré de participar en ese peligro y sólo te pedí que enviaras conmigo a algunos de tus caballeros; pues si también por pedirte esto, estaba obrando injustamente, sobre todo teniendo en cuenta que yo estaba actuando como aliado tuyo, demuéstrame tal injusticia», concluyó. [21] Y como también ante esto Ciaxares guardaba silencio, Ciro dijo: «Pero si ni siquiera a esto quieres contestar, dime si después hice alguna cosa injusta de nuevo porque, al contestarme tú que no querrías interrumpir las celebraciones a que veías entregados a los medos después de la victoria para obligarles a ir a una persecución peligrosa, dime si también te parece a ti que hice mal porque, pasando por alto mi cólera contra ti por esta respuesta, de nuevo te pedí lo que yo sabía que era lo menos importante para ti de darme y lo más fácil de imponer a los medos: te pedí que me concedieras que me siguiera quien quisiera, tenlo en cuenta. [22] Era bien cierto que, aunque tú me lo concedieses, nada conseguiría si no lograba persuadirlos a ellos. Así que, yendo a su encuentro, intenté persuadirlos; y tomando a los que logré persuadir, partí, con tu permiso. Si también esta acción la consideras culpable, da la impresión de que, ni siquiera aceptar de ti lo

[5.5.23] οὐκοῦν ἐξωρμήσαμεν οὕτως· ἐπειδὴ δ᾽ ἐξήλθομεν, τί ἡμῖν πεπραγμένον οὐ φανερόν ἐστιν; οὐ τὸ στρατόπεδον ἥλωκε τῶν πολεμίων; οὐ τεθνᾶσι πολλοὶ τῶν ἐπὶ σὲ ἐλθόντων; ἀλλὰ μὴν τῶν γε ζώντων ἐχθρῶν πολλοὶ μὲν ὅπλων ἐστέρηνται, πολλοὶ δὲ ἵππων· χρήματά γε μὴν τὰ τῶν φερόντων καὶ ἀγόντων τὰ σὰ πρόσθεν νὺν ὁρᾶις τοὺς σοὺς φίλους καὶ ἔχοντας καὶ ἄγοντας, τὰ μὲν σοί, τὰ δ᾽ αὖ τοῖς ὑπὸ τὴν σὴν ἀρχήν.

[5.5.24] τὸ δὲ πάντων μέγιστον καὶ κάλλιστον, τὴν μὲν σὴν χώραν αὐξανομένην ὁρᾶις, τὴν δὲ τῶν πολεμίων μειουμένην· καὶ τὰ μὲν τῶν πολεμίων φρούρια ἐχόμενα, τὰ δὲ σὰ τὰ πρότερον εἰς τὴν Σύρων ἐπικράτειαν συντελοῦντα νῦν τἀναντία σοὶ προσκεχωρηκότα· τούτων δὲ εἴ τι κακόν σοι ἢ εἴ τι μὴ ἀγαθόν σοι μαθεῖν μὲν ἔγωγε βούλεσθαι οὐκ οἶδ᾽ ὅπως ἂν εἴποιμι· ἀκοῦσαι μέντοι γε οὐδὲν κωλύει. ἀλλὰ λέγε ὅ τι γιγνώσκεις περὶ αὐτῶν. [5.5.25] ὁ μὲν δὴ Κῦρος οὕτως εἰπὼν ἐπαύσατο· ὁ δὲ Κυαξάρης ἔλεξε πρὸς ταῦτα τάδε. Ἀλλ᾽, ὦ Κῦρε, ὡς μὲν ταῦτα ἃ σὺ πεπεοίηκας κακά ἐστιν οὐκ οἶδ᾽ ὅπως χρὴ λέγειν· εὖ γε μέντοι, ἔφη, ἴσθι ὅτι ταῦτα τἀγαθὰ τοιαῦτά ἐστιν οἷα ὅσωι πλείονα φαίνεται, τοσούτωι μᾶλλον ἐμὲ βαρύνει. [5.5.26] τήν τε γὰρ χώραν, ἔφη, ἐγὼ ἂν τὴν σὴν ἐβουλόμην τῆι ἐμῆι δυνάμει μείζω ποιεῖν μᾶλλον ἢ τὴν ἐμὴν ὑπὸ σοῦ ὁρᾶν οὕτως αὐξανομένην· σοὶ μὲν γὰρ ταῦτα ποιοῦντι καλά, ἐμοὶ δέ γέ ἐστί πηι ταὐτὰ

que tú me concedes, está exento de culpa. [23] Es cierto que así fue como partimos para la persecución tras la victoria. Después de partir, ¿qué hemos hecho que no esté a la vista de todos?, ¿no fue conquistado el campamento de los enemigos?, ¿no han muerto muchos de los que te habían atacado?, ¿no es verdad que de los enemigos vivos, a muchos se les han quitado las armas y a otros los caballos? Además las riquezas de los que antes saqueaban y tomaban las tuyas como pillaje, tú ves que ahora las tienen tus amigos, y que las traen para ti y para los que están bajo tu mando. [24] Y lo más grande y más hermoso de todo, puedes ver cómo tu país se ha engrandecido y cómo el de los enemigos se ha empequeñecido, y que tienes en tu mano sus plazas fuertes, mientras que, por el contrario, aquellas de las tuyas que antes estaban bajo el poder de los sirios 275, ahora han vuelto a tus manos. Si alguna de estas acciones constituye una injusticia para contigo, o bien algo no beneficioso para ti, no sé cómo podría decirte que, por mi parte, me gustaría saberlo; y nada impide que lo escuche de tus labios. [25] Así que di cuál es tu opinión respecto a todo lo que acabo de decir.» Ciro, después de hablar así, se calló. Ciaxares le contestó con estas palabras. «Ciro, sé que no es posible decir que todo esto que tú has hecho esté mal; sin embargo, ten bien presente, que esos beneficios son de tal clase que, cuanto más numerosos se evidencian, tanto más me abruman a mí. [26] En cuanto a mi territorio, continuó, yo preferiría agrandar el tuyo con mis fuerzas, que no ver así al mío aumentado por obra tuya: pues a ti te corresponde el honor de haber llevado a cabo

Se trata de los asirios y no de los sirios que habitaban la zona costera del Mediterráneo, a los que se alude en I, 1, 4 en la enumeración de pueblos sometidos por Ciro: en aquel pasaje, y en algunos otros, los términos syrioi y assyrioi están claramente diferenciados, pero en otros es claro que se confunden, como en este pasaje y en otros, como V, 4, 51, VI, 2, 19, VII, 3, 15, VIII, 3, 25. Esta confusión, o imprecisión, entre syrioi y assyrioi se encuentra también en Herodoto, quien dice en una ocasión (I, 72) que los griegos llamaban syrioi a los capadocios, dando a entender que los sirios extendían sus dominios más al norte, o bien que syrioi es un nombre más general, pues más adelante, en el mismo pasaje, llama a estos pueblos sirioi kappadókai. 275

ἀτιμίαν φέροντα. [5.5.27] καὶ χρήματα οὕτως ἄν μοι δοκῶ ἥδιόν σοι δωρεῖσθαι ἢ παρὰ σοῦ οὕτω λαμβάνειν ὡς σὺ νῦν ἐμοὶ δίδως· τούτοις γὰρ πλουτιζόμενος ὑπὸ σοῦ καὶ μᾶλλον αἰσθάνομαι οἷς πενέστερος γίγνομαι. καὶ τούς γ᾽ ἐμοὺς ὑπηκόους ἰδῶν μικρά γε ἀδικουμένους ὑπὸ σοῦ ἧττον ἂν δοκῶ λυπεῖσθαι ἢ νῦν ὁρῶν ὅτι μεγάλα ἀγαθὰ πεπόνθασιν ὑπὸ σοῦ. [5.5.28] εἰ δέ σοι, ἔφη, ταῦτα δοκῶ ἀγνωμόνως ἀνθυμεῖσθαι, μὴ ἐν ἐμοὶ αὐτὰ ἀλλ᾽ εἰς σὲ τρέψας πάντα καταθέασαι οἷά σοι φαίνεται. τί γὰρ ἄν, εἴ τις κύνας, οὓς σὺ τρέφεις φυλακῆς ἕνεκα σαυτοῦ τε καὶ τῶν σῶν, τούτους θεραπεύων γνωριμωτέρους ἑαυτῶι ἢ σοὶ ποιήσειεν, ἆρ᾽ ἄν σε εὐφράναι τούτωι τῶι θεραπεύματι; [5.5.29] εἰ δὲ τοῦτό σοι δοκεῖ μικρὸν εἶναι, ἐκεῖνο κατανοήσον· εἴ τις τοὺς σὲ θεραπεύοντας, οὓς σὺ καὶ φρουρᾶς καὶ στρατείας ἕνεκα κέκτησαι, τούτους οὕτω διατιθείη ὥστ᾽ ἐκείνου μᾶλλον ἢ σοῦ βούλεσθαι εἶναι, ἆρ᾽ ἂν ἀντὶ ταύτης τῆς εὐεργεσίας χάριν αὐτῶι εἰδείης; [5.5.30] τί δέ, ὃ μάλιστα ἄνθρωποι ἀσπάζονταί τε καὶ θεραπεύουσιν οἰκειότατα, εἴ τις τὴν γυναῖκα τὴν σὴν οὕτω θεραπεύσειεν ὥστε φιλεῖν αὐτὴν μᾶλλον ποιήσειεν ἑαυτὸν ἢ σέ, ἆρ᾽ ἄν σε τῆι εὐεργεσίαι ταύτηι εὐφράναι; πολλοῦ γ᾽ ἂν οἶμαι καὶ δέοι· ἀλλ᾽ εὖ οἶδ᾽ ὅτι πάντων ἂν μάλιστα ἀδικοίη σε τοῦτο ποιήσας. [5.5.31] ἵνα δὲ εἴπω καὶ τὸ μάλιστα τῶι ἐμῶι πάθει ἐμφερές, εἴ τις οὓς σὺ ἤγαγες Πέρσας οὕτω θεραπεύσειεν ὥστε αὐτῶι ἥδιον ἕπεσθαι ἢ σοί, ἆρ᾽ ἂν φίλον αὐτὸν νομίζοις; οἶμαι μὲν οὔ, ἀλλὰ πολεμιώτερον ἂν ἢ εἰ πολλοὺς αὐτῶν κατακάνοι. [5.5.32] τί δ᾽, εἴ τις τῶν σῶν φίλων φιλοφρόνως σου εἰπόντος λαμβάνειν ὁπόσα ἐθέλοι εἶτα τοῦτο ἀκούσας λαβὼν οἴχοιτο ἅπαντα ὁπόσα δύναιτο, καὶ αὐτὸς μέν γε τοῖς σοῖς πλουτοίη, σὺ δὲ μηδὲ μετρίοις ἔχοις

tales acciones, mientras que a mí, en cierta manera, me acarrean deshonor. [27] Respecto a las riquezas, igualmente me parece que preferiría dártelas a ti antes que recibirlas de ti en las condiciones en que me las entregas: pues, al ser enriquecido por ti con estos dones, soy más consciente de que con ellos soy más pobre. En lo que se refiere a mis súbditos, yo creo que me apenaría menos si viese que habían sido un poco maltratados por ti, que no al ver que han recibido grandes beneficios de tus manos. [28] Si a ti te parece —añadió— que estoy desvariando, no analices lo que te parece en mí, sino volviendo la situación hacia ti. Porque, vamos a ver, si alguien a unos perros que tú estás criando para que te protejan a ti y a los tuyos, los vuelve, con sus cuidados, más amigos suyos que tuyos, ¿es que te causarían una satisfacción estos cuidados? [29] Y si este ejemplo te parece sin importancia, reflexiona con este otro: si alguien a la gente que tú tienes a tu servicio, tanto para tu defensa personal como para la guerra, los pusiese en tal situación que prefiriesen pertenecer a aquél que a ti, ¿acaso le reconocerías agradecimiento por este beneficio? [30] Y ¿qué pasaría si, a lo que los hombres aman más que nada y cultivan como más propio, a tu propia mujer, alguien le prestase tales atenciones que hiciese que ella le prefiriese a él que a ti, te alegrarías con tales servicios? Creo que muy al contrario; estoy seguro de que, si te hiciera una cosa así, cometería contra ti la más grande de las injusticias. [31] Y para decirte lo más parecido a lo que a mí me pasa, si alguien a los persas que tú has traído los tratase de tal manera que le siguiesen con más gusto que a ti, ¿a ese tal lo considerarías un amigo? Yo creo que no, sino más enemigo que si hubiese matado a gran número de ellos. [32] ¿Y qué pasaría si alguno de tus amigos, por haberle dicho tú amablemente que tome cuanto quiera, él lo escucha y se va con todo lo que puede y se enriquece a tu costa, mientras que tú apenas

χρῆσθαι, ἆρ᾽ ἂν δύναιο τὸν τοιοῦτον ἄμεμπτον φίλον νομίζειν; [5.5.33] νῦν μέντοι ἐγώ, ὦ Κῦρε, εἰ μὴ ταῦτα ἀλλὰ τοιαῦτα ὑπὸ σοῦ δοκῶ πεπονθέναι. σὺ γὰρ ἀληθῆ λέγεις· εἰπόντος ἐμοῦ τοὺς θέλοντας ἄγειν λαβὼν ὤιχου πᾶσάν μου τὴν δύναμιν, ἐμὲ δὲ ἔρημον κατέλιπες· καὶ νῦν ἃ ἔλαβες τῆι ἐμῆι δυνάμει ἄγεις δή μοι καὶ τὴν ἐμὴν χώραν αὔξεις σὺν τῆι ἐμῆι ῥώμηι· ἐγὼ δὲ δοκῶ οὐδὲν συναίτιος ὢν τῶν ἀγαθῶν παρέχειν ἐμαυτὸν ὥσπερ γυνὴ εὖ ποιεῖν, καὶ τοῖς τε ἄλλοις ἀνθρώποις καὶ τοῖσδε τοῖς ἐμοῖς ὑπηκόοις σὺ μὲν ἀνὴρ φαίνηι, ἔγὼ δ᾽ οὐκ ἄξιος ἀρχῆς.

[5.5.34] ταῦτά σοι δοκεῖ εὐεργετήματ᾽ εἶναι, ὦ Κῦρε; εὖ ἴσθ᾽ ὅτι εἴ τι ἐμοῦ ἐκήδου, οὐδενὸς ἂν οὕτω με ἀποστερεῖν ἐφυλάττου ὡς ἀξιώματος καὶ τιμῆς. τί γὰρ ἐμοὶ πλέον τὸ τὴν γῆν πλατύνεσθαι, αὐτὸν δὲ ἀτιμάζεσθαι; οὐ γάρ τοι ἐγὼ Μήδων ἦρχον διὰ τὸ κρείττων αὐτῶν πάντων εἶναι, ἀλλὰ μᾶλλον διὰ τὸ αὐτοὺς τούτους ἀξιοῦν ἡμᾶς αὑτῶν πάντα βελτίονας εἶναι.

[5.5.35] Καὶ ὁ Κῦρος ἕτι λέγοντος αὐτοῦ ὑπολαβὼν εἶπε· Πρὸς τῶν θεῶν, ἔφη, ὦ θεῖε, εἴ τι κἀγώ σοι πρότερον ἐχαρισάμην, καὶ σὺ νῦν ἐμοὶ χάρισαι ὃ ἂν δεηθῶ σου· παῦσαι, ἔφη, τὸ νῦν εἶναι μεμφόμενός μοι· ἐπειδὰν δὲ πεῖραν ἡμῶν λάβηις πῶς ἔχομεν πρὸς σέ, ἐὰν μὲν δή σοι φαίνηται τὰ ὑπ᾽ ἐμοῦ πεπραγμένα ἐπὶ τῶι σῶι ἀγαθῶι πεποιημένα, ἀσπαζομένου τέ μού σε ἀντασπάζου με εὐεργέτην τε νόμιζε, ἐὰν δ᾽ ἐπὶ θάτερα, τότε μοι μέμφου. [5.5.36] Ἀλλ᾽ ἴσως μέντοι, ἔφη ὁ Κυαξάρης, καλῶς λέγεις· κἀγὼ οὕτω ποιήσω. Τί οὖν; ἔφη ὁ Κῦρος, ἦ καὶ φιλήσω σε; Εἰ σὺ βούλει, ἔφη. Καὶ οὐκ ἀποστρέψηι με ὥσπερ ἄρτι; Οὐκ

dispones de lo necesario, ¿acaso podrías considerar a este individuo un amigo irreprochable? [33] Ahora, la verdad es, Ciro, que yo, si no igual, he recibido de ti un trato parecido, tal como yo lo veo. Efectivamente, lo que tú dices, es verdad; yo te dije que te llevases a los voluntarios, pero te fuiste llevándote contigo a todo mi ejército y me dejaste solo; y la realidad es que me traes el botín que has conseguido con mi propio ejército, y con mi propio ejército también has aumentado mi territorio; también da la sensación de que yo, sin haber colaborado en absoluto en la consecución de estos bienes, disfruto de ellos como una mujer, mientras que, ante los demás hombres y ante mis súbditos sobre todo, tú quedas como todo un hombre y yo como una persona indigna del mando. [34] ¿Estos te parecen beneficios, Ciro? Ten en cuenta que, si te hubieras preocupado de mí lo más mínimo, nada habrías tenido tan presente como el no privarme de mi dignidad y de mi honor. Pues ¿qué ventaja tengo yo con que mis tierras se hayan extendido más allá, si mi persona está deshonrada? Porque yo no era rey de los medos por ser más poderoso que todos ellos, sino más bien por el hecho de que ellos mismos aceptaban que nosotros, los reyes, éramos mejores que ellos en todo.» [35] Todavía seguía él hablando, cuando Ciro, interrumpiéndole, dijo: «Por los dioses, tío, si alguna vez antes te hice algún favor, concédeme también tú ahora el que voy a pedirte: cesa, de momento, de dirigirme reproches; cuando hayas experimentado cuál es mi actitud para contigo, si queda patente ante ti que lo que yo he hecho lo he hecho para tu bien, déjame abrazarte, abrázame a tu vez y considérame un benefactor; si queda de manifiesto lo contrario, entonces repróchamelo.» [36] «Quizá, a pesar de todo, tengas razón —dijo Ciazares—; así lo haré.» «¿Entonces, qué —dijo Ciro—, puedo darte un beso?» «Como quieras», contestó Ciaxares. ¿No te darás la vuelta como antes?»

ἀποστρέψομαι, ἔφη. καὶ ὃς ἐφίλησεν αὐτόν. [5.5.37] Ὡς δὲ εἶδον οἱ Μῆδοί τε καὶ οἱ Πέρσαι καὶ οἱ ἄλλοι [πᾶσι γὰρ ἔμελεν ὅ τι ἐκ τούτων ἔσοιτο], εὐθὺς ἥσθησάν τε καὶ ἐφαιδρύνθησαν. καὶ ὁ Κῦρος δὲ καὶ ὁ Κυαξάρης ἀναβάντες ἐπὶ τοὺς ἵππους ἡγοῦντο, καὶ ἐπὶ μὲν τῶι Κυαξάρηι οἱ Μῆδοι εἵποντο [Κῦρος γὰρ αὐτοῖς οὕτως ἐπένευσεν], ἐπὶ δὲ τῶι Κύρωι οἱ Πέρσαι, οἱ δ᾽ ἄλλοι ἐπὶ τούτοις. [5.5.38] ἐπεὶ δὲ ἀφίκοντο ἐπὶ τὸ στρατόπεδον καὶ κατέστησαν τὸν Κυαξάρην εἰς τὴν κατεσκευασμένην σκηνήν, οἷς μὲν ἐτέτακτο παρεσκεύαζον τὰ ἐπιτήδεια τῶι Κυαξάρηι· [5.5.39] οἱ δὲ Μῆδοι ὅσον χρόνον σχολὴν πρὸ δείπνου ἦγεν ὁ Κυαξάρης ἦισαν πρὸς αὐτόν, οἱ μὲν καὶ αὐτοὶ καθ᾽ ἑαυτούς, οἱ δὲ πλεῖστοι ὑπὸ Κύρου ἐγκέλευστοι, δῶρα ἄγοντες, ὁ μέν τις οἰνοχόον καλόν, ὁ δ᾽ ὀψοποιὸν ἀγαθόν, ὁ δ᾽ ἀρτοποιόν, ὁ δὲ μουσουργόν, ὁ δ᾽ ἐκπώματα, ὁ δ᾽ ἐσθῆτα καλήν· πᾶς δέ τις ὡς ἐπὶ τὸ πολὺ ἕν γέ τι ὧν εἰλήφει ἐδωρεῖτο αὐτῶι· [5.5.40] ὥστε τὸν Κυαξάρην μεταγιγνώσκειν ὡς οὔτε ὁ Κῦρος ἀφίστη αὐτοὺς ἀπ᾽ αὐτοῦ οὔθ᾽ οἱ Μῆδοι ἧττόν τι αὐτῶι προσεῖχον τὸν νοῦν ἢ καὶ πρόσθεν. [5.5.41] Ἐπεὶ δὲ δείπνου ὥρα ἦν, καλέσας ὁ Κυαξάρης ἠξίου τὸν Κῦρον διὰ χρόνου ἰδόντα αὐτὸν συνδειπνεῖν. ὁ δὲ Κῦρος ἔφη· Μὴ δὴ σὺ κέλευε, ὦ Κυαξάρη· ἢ οὐχ ὁρᾶις ὅτι οὗτοι οἱ παρόντες ὑφ᾽ ἡμῶν πάντες ἐπαιρόμενοι πάρεισιν; οὔκουν καλῶς ἂν πράττοιμι εἰ τούτων ἀμελῶν τὴν ἐμὴν ἡδονὴν θεραπεύειν δοκοίην. ἀμελεῖσθαι δὲ δοκοῦντες στρατιῶται οἱ μὲν ἀγαθοὶ πολὺ ἀθυμότεροι γίγνονται, οἱ δὲ πονηροὶ πολὺ ὑβριστότεροι. [5.5.42] ἀλλὰ σὺ μέν, ἔφη, ἄλλως τε καὶ ὁδὸν μακρὰν ἥκων δείπνει ἤδη· καὶ εἴ τινές σε τιμῶσιν, ἀντασπάζου καὶ εὐώχει αὐτούς, ἵνα σε καὶ θαρρήσωσιν· ἐγὼ δ᾽ ἀπιὼν ἐφ᾽ ἅπερ λέγω τρέψομαι.

276

«No me la daré», contestó. Ciro entonces le besó. [37] Cuando lo vieron los medos y los persas y otros muchos pueblos (pues a todos les importaba el resultado esta cuestión), al punto se alegraron y se tranquilizaron. Ciro y Ciaxares montaron a caballo y se pusieron a la cabeza de las tropas; los medos seguían a Ciaxares (así se lo había indicado Ciro con un gesto), los persas a Ciro Y los demás iban tras ellos. [38] Cuando llegaron al campamento e instalaron a Ciaxares en la tienda que le había sido preparada, los hombres encargados de ello prepararon para Ciaxares cuanto necesitaba. [39] Los medos, por su parte, durante el tiempo libre que Ciaxares les concedió antes de la cena, unos por propia iniciativa, pero la mayoría por encargo de Ciro, iban a su encuentro llevándole regalos, uno un hermoso escanciador, otro un buen cocinero, otro un panadero, otro un músico, otro copas, otro hermosas vestiduras; en general, cada uno le regalaba una de las cosas que él había recibido como botín. [40] De modo que Ciaxares pudo cambiar de opinión respecto a su impresión de que Ciro los había apartado de él y de que los medos le prestaban menos atención que antes. [41] Cuando llegó la hora de la cena, Ciaxares consideró adecuado llamar a Ciro y que, como hacía tiempo que no le veía, que se quedase a cenar con él. Pero Ciro contestó: «No me lo pidas, Ciaxares. ¿No ves que los que están aquí presentes todos han venido instados por nosotros? Buen papel haría yo si diese la sensación de despreocuparme de ellos y seguir mi propio gusto. Porque los soldados, si se sienten despreciados, los buenos se vuelven mucho menos ardorosos y los malos, mucho más insolentes 276. [42] Tú, como has hecho un largo camino, ponte ya a cenar. Si algunos te testimonian su respeto, dales tú también muestras de afecto y simpatía, para que te vean con confianza; yo me marcharé para

Salustio parafrasea esta afirmación en Jugurta XXI, 28.

[5.5.43] αὔριον δ᾽, ἔφη, πρὼι δεῦρ᾽ ἐπὶ τὰς σὰς θύρας παρέσονται οἱ ἐπικαίριοι, ὅπως βουλευσώμεθα πάντες σὺν σοὶ ὅ τι χρὴ ποιεῖν τὸ ἐκ τοῦδε. σὺ δ᾽ ἡμῖν ἔμβαλε παρὼν περὶ τούτου, πότερον ἔτι δοκεῖ στρατεύεσθαι ἢ καιρὸς ἤδη διαλύειν τὴν στρατιάν. [5.5.44] ἐκ τούτου ὁ μὲν Κυαξάρης ἀμφὶ δεῖπνον εἶχεν, ὁ δὲ Κῦρος συλλέξας τοὺς ἱκανωτάτους τῶν φίλων καὶ φρονεῖν καὶ συμπράττειν, εἴ τι δέοι, ἔλεξε τοιάδε. Ἄνδρες φίλοι, ἃ μὲν δὴ πρῶτα ηὐξάμεθα, πάρεστι σὺν θεοῖς. ὅπηι γὰρ ἂν πορευώμεθα, κρατοῦμεν τῆς χώρας· καὶ μὲν δὴ τοὺς πολεμίους ὁρῶμεν μειουμένους, ἡμᾶς δὲ αὐτοὺς πλείονάς τε καὶ ἰσχυροτέρους γιγνομένους. [5.5.45] εἰ δὲ ἡμῖν ἔτι ἐθελήσειαν οἱ νῦν προσγεγενημένοι σύμμαχοι παραμεῖναι, πολλῶι ἂν μᾶλλον ἁνύσαι δυναίμεθα καὶ εἴ τι βιάσασθαι καιρὸς καὶ εἴ τι πεῖσαι δέοι. ὅπως οὖν τὸ μένειν ὡς πλείστοις συνδοκῆι τῶν συμμάχων, οὐδὲν μᾶλλον τοῦτο ἐμὸν ἔργον ἢ καὶ ὑμέτερον μηχανᾶσθαι, [5.5.46] ἀλλ᾽ ὥσπερ ὅταν μάχεσθαι δέηι, ὁ πλείστους χειρωσάμενος ἀλκιμώτατος δοξάζεται εἶναι, οὕτω καὶ ὅταν πεῖσαι δέηι, ὁ πλείστους ὁμογνώμονας ἡμῖν ποιήσας οὗτος δικαίως ἂν λεκτικώτατός τε καὶ πρακτικώτατος κρίνοιτο ἂν εἶναι. [5.5.47] μὴ μέντοι ὡς λόγον ἡμῖν ἐπιδειξόμενοι οἷον ἂν εἴποτε πρὸς ἕκαστον αὐτῶν τοῦτο μελετᾶτε, ἀλλ᾽ ὡς τοὺς πεπεισμένους ὑφ᾽ ἑκάστου δήλους ἐσομένους οἷς ἂν πράττωσιν οὕτω παρασκευάζεσθε. [5.5.48] καὶ ὑμεῖς μέν, ἔφη, τούτων ἐπιμελεῖσθε· ἐγὼ δὲ ὅπως ἂν ἔχοντες τὰ ἐπιτήδεια ὅσον ἂν ἔγωγε δύνωμαι οἱ στρατιῶται περὶ τοῦ στρατεύεσθαι

277

Es decir, frenar la ofensiva asiria.

ocuparme de las cuestiones que te digo. [43] Mañana temprano —continuó— se presentarán ante tu puerta los altos mandos, para que deliberemos en común todos contigo lo que hay que hacer en adelante. Tú acude y plantea la cuestión de si parece que todavía hay que continuar la guerra, o bien es oportuno ya disolver el ejército.» [44] Después de esto, Ciaxares se puso a cenar; Ciro, convocando de entre sus amigos a los más capaces de pensar y de colaborar con él cuando era preciso, les dijo lo siguiente: «Amigos míos, nuestros primeros deseos 277, con la ayuda de los dioses, se han cumplido, ya que, por cualquier sitio que hemos ido, nos hemos hecho dueños de la zona; vemos, por otra parte, cómo los enemigos se han empequeñecido y en cambio nosotros nos hemos vuelto más numerosos y más fuertes. [45] Pero además, si los aliados que se nos han sumado quisieran permanecer todavía a nuestro lado, podríamos conseguir muchas más cosas, aunque en ocasiones hubiera que utilizar la violencia y en otras la persuasión. En consecuencia, no es más obra mía que vuestra arreglárnoslas para que a la mayoría de los aliados les parezca bien quedarse con nosotros. [46] Pero, igual que cuando se trata de combatir el que venza a más enemigos es considerado el más valiente, de la misma manera también, cuando se trata de persuadir, el que logre que más aliados piensen como nosotros, ese tal con razón será juzgado como el más hábil para hablar y el más eficaz. [47] Sin embargo, no os preocupéis por mostrarme a mí qué clase de discurso le vais a dirigir a cada uno de ellos, sino arreglároslas para que los que sean persuadidos por cada uno de vosotros demuestren su convencimiento en todas sus acciones. [48] Vosotros —concluyó— cuidaos de esto; yo, por mi parte, intentaré tomar las medidas oportunas para que los soldados deliberen acerca de su continuidad en el ejército

βουλεύωνται ἐπιμελεῖσθαι.

τούτου

πειράσομαι

convencidos de que disponen de todo cuanto necesitan, en la medida de mis posibilidades.»

Βιβλίον ςʹ

Libro VI

[6.1.1] Ταύτην μὲν δὴ τὴν ἡμέραν οὕτω VI.1 [1] Después de pasar así este día, y haber διαγαγόντες καὶ δειπνήσαντες cenado, se fueron a descansar. Al día siguiente ἀνεπαύοντο. τῆι δ᾽ ὑστεραίαι πρὼι ἧκον temprano se presentaron en las puertas de la ἐπὶ τὰς Κυαξάρου θύρας πάντες οἱ tienda de Ciaxares todos los aliados. Mientras, σύμμαχοι. ἕως οὖν ὁ Κυαξάρης ἐκοσμεῖτο, Ciaxares se estaba engalanando 278, a pesar de que ἀκούων ὅτι πολὺς ὄχλος ἐπὶ ταῖς θύραις oía que una gran multitud se agolpaba ante su εἴη, ἐν τούτωι οἱ φίλοι τῶι Κύρωι προσῆγον puerta; entre tanto los amigos de Ciro se acercaban οἱ μὲν Καδουσίους δεομένους αὐτοῦ llevando consigo, unos, hombres cadusios que le μένειν, οἱ δὲ Ὑρκανίους, ὁ δέ τις Σάκας, ὁ pedían que se quedase, otros, hircanios, otro, δέ τις καὶ Γωβρύαν· Ὑστάσπας δὲ Γαδάταν sacas, algún otro, incluso a Gobrias; Histaspas τὸν εὐνοῦχον προσῆγε, δεόμενον τοῦ llevaba consigo al eunuco Gadatas, que también Κύρου μένειν. [6.1.2] ἔνθα δὴ ὁ Κῦρος pedía a Ciro que se quedase. [2] Entonces Ciro, γιγνώσκων ὅτι Γαδάτας πάλαι ἀπωλώλει que se daba cuenta de que Gadatas desde hacía τῶι φόβωι μὴ λυθείη ἡ στρατ1ά, tiempo estaba muerto de miedo ante la idea de ἐπιγελάσας εἶπεν· Ὦ Γαδάτα, δῆλος εἶ, que el ejército fuese disuelto, le dijo sonriendo: ἔφη, ὑπὸ Ὑστάσπου τοῦδε πεπεισμένος «Gadatas, es evidente que ha sido este Histapas ταῦτα γιγνώσκειν ἃ λέγεις. que te acompaña el que te ha metido en la cabeza [6.1.3] καὶ ὁ Γαδάτας ἀνατείνας τὰς χεῖρας lo que estás diciendo.» [3] Gadatas, extendiendo πρὸς τὸν οὐρανὸν ἀπώμοσεν ἦ μὴν μὴ ὑπὸ las manos al cielo, juraba que de ninguna manera τοῦ Ὑστάσπου πεισθεὶς ταῦτα γιγνώσκειν· había llegado a esta decisión porque Histaspas le ἀλλ᾽ οἶδα, ἔφη, ὅτι ἂν ὑμεῖς ἀπέλθητε, hubiese convencido, sino que «yo sé —dijo— que ἔρρει τἀμὰ παντελῶς· διὰ ταῦτ᾽, ἔφη, καὶ si vosotros os vais, absolutamente todo lo mío se τούτωι ἐγὼ αὐτὸς διελεγόμην, ἐρωτῶν εἰ irá a paseo; por esto —continuó— yo he ido al εἰδείη τί ἐν νῶι ἔχεις [ὑπὲρ τῆς διαλύσεως encuentro de Histaspas para preguntarle si sabía τοῦ στρατεύματος] ποιεῖν. [6.1.4] καὶ ὁ qué pensabas tú hacer». [4] Ciro contestó: Κῦρος εἶπεν· Ἀδίκως ἄρα ἐγὼ Ὑστάσπαν «Entonces yo he sido injusto acusando a Histaspas τόνδε καταιτιῶμαι. Ἀδίκως μέντοι νὴ Δί᾽, aquí presente.» «Sí, por Zeus —dijo Histaspas—, ἔφη ὁ Ὑστάσπας, ὦ Κῦρο· ἐγὼ γὰρ ἔλεγον lo has sido, Ciro; porque yo dije a Gadatas aquí τῶι Γαδάται τῶιδε τοσοῦτον μόνον ὡς οὐχ presente solamente esto: que no te era posible οἷόν τέ σοι εἴη στρατεύεσθαι, λέγων ὅτι ὁ continuar la expedición porque tu padre te había πατήρ σε μεταπέμποιτο. καὶ ὁ Κῦρος, Τί enviado a buscar» 279. Ciro dijo: «¿Qué dices? λέγεις; [6.1.5] ἔφη· καὶ σὺ τοῦτο ἐτόλμησας [5] ¿Te has atrevido también a desvelar esto, sin ἐξενεγκεῖν, εἴτ᾽ ἐγὼ ἐβουλόμην εἴτε μή; saber si yo quería hacerlo o no?» «Sí, por Zeus, Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη· ὁρῶ γάρ σε pues veo que ardes en deseos de verte rodeado de ὑπερεπιθυμοῦντα ἐν Πέρσαις περίβλεπτον la admiración de los persas 280 y de exhibir ante tu περιελθεῖν καὶ τῶι πατρὶ ἐπιδείξασθαι ἧι padre los detalles de cada una de tus acciones de El aspecto durativo del imperfecto ekosmeito «se engalanaba», así como el del participio de presente akoúon, indican la parsimonia con que Ciaxares se toma su arreglo personal, sin alterarse por la multitud que se agolpa a la puerta de su tienda. 279 Histaspas se da cuenta de que Ciro quiere tomarle el pelo a Gadatas por su miedo a que Ciro se retirase a Persia y el ejército se disolviese, y le sigue la broma. 280 Histaspas refuerza la broma con estas alusiones a los supuestos deseos de Ciro. 278

ἕκαστα διεπράξω. ὁ δὲ Κῦρος ἔφη· Σὺ δ᾽ οὐκ ἐπιθυμεῖς οἴκαδε ἀπελθεῖν; Οὐ μὰ Δί᾽, ἔφη, ὁ Ὑστάσπας, οὐδ᾽ ἄπειμί γε, ἀλλὰ μένων στρατηγήσω, ἔστ᾽ ἂν ποιήσω Γαδάταν τουτονὶ τοῦ Ἀσσυρίου δεσπότην. [6.1.6] Οἱ μὲν δὴ τοιαῦτ᾽ ἔπαιζον σπουδῆι πρὸς ἀλλήλους. ἐν δὲ τούτωι Κυαξάρης σεμνῶς κεκοσμημένος ἐξῆλθε καὶ ἐπὶ θρόνου Μηδικοῦ ἐκαθέζετο. ὡς δὲ πάντες συνῆλθον οὓς ἔδει καὶ σιωπὴ ἐγένετο, ὁ Κυαξάρης ἔλεξεν ὧδε. Ἄνδρες σύμμαχοι, ἴσως, ἐπειδὴ παρὼν τυγχάνω καὶ πρεσβύτερός εἰμι Κύρου, εἰκὸς ἄρχειν με λόγου. νῦν οὖν δοκεῖ μοι εἶναι καιρὸς περὶ τούτου πρῶτον διαλέγεσθαι πότερον στρατεύεσθαι ἔτι [καιρὸς] δοκεῖ [εἶναι] ἢ διαλύειν ἤδη τὴν στρατιάν· λεγέτω οὖν τις, ἔφη, περὶ αὐτοῦ τούτου ἧι γιγνώσκει. [6.1.7] ἐκ τούτου πρῶτος μὲν εἶπεν ὁ Ὑρκάνιος· Ἄνδρες σύμμαχοι, οὐκ οἶδα μὲν ἔγωγε εἴ τι δεῖ λόγων ὅπου αὐτὰ τὰ ἔργα δεικνύει τὸ κράτιστον. πάντες γὰρ ἐπιστάμεθα ὅτι ὁμοῦ μὲν ὄντες πλείω κακὰ τοὺς πολεμίους ποιοῦμεν ἢ πάσχομεν· ὅτε δὲ χωρὶς ἦμεν ἀλλήλων, ἐκεῖνοι ἡμῖν ἐχρῶντο ὡς ἐκείνοις ἦν ἥδιστον, ἡμῖν γε μὴν ὡς χαλεπώτατον. [6.1.8] ἐπὶ τούτωι ὁ Καδούσιος εἶπεν· Ἡμεῖς δὲ τί ἂν λέγοιμεν, ἔφη, περὶ τοῦ οἴκαδε ἀπελθόντες ἕκαστοι χωρὶς εἶναι, ὁπότε γε οὐδὲ στρατευομένοις, ὡς ἔοικε, χωρίζεσθαι συμφέρει; ἡμεῖς γοῦν οὐ πολὺν χρόνον δίχα τοῦ ὑμετέρου πλήθους στρατευσάμενοι δίκην ἔδομεν ὡς καὶ ὑμεῖς ἐπίστασθε. [6.1.9] ἐπὶ τούτωι Ἀρτάβαζος ὅ ποτε φήσας εἶναι Κύρου συγγενὴς ἔλεξε τοιάδε· Ἐγὼ δ᾽, ἔφη, ὦ Κυαξάρη, τοσοῦτον διαφέρομαι τοῖς πρόσθεν λέγουσιν· οὗτοι μὲν γάρ φασιν ἔτι δεῖν μένοντας στρατεύεσθαι, ἐγὼ δὲ λέγω ὅτι ὅτε μὲν οἴκοι ἦν, ἐστρατευόμην·

guerra.» Ciro añadió: «¿Y tú no deseas regresar a casa?» «No, por Zeus —dijo Histaspas—, no regresaré, sino que me quedaré aquí como jefe del ejército hasta que convierta a Gadatas aquí presente en señor del Asirio.» [6] Así bromeaban entre ellos aparentando seriedad. En esto, Ciaxares salió de la tienda adornado con gran magnificencia y tomó asiento en el trono de Media. Cuando estuvieron reunidos todos los que debían y se hizo el silencio, Ciaxares habló así: «Aliados, dándose el caso de estar yo presente y ser mayor que Ciro, quizá es natural que sea yo el que tome la palabra en primer lugar. En consecuencia me parece a mí que es el momento oportuno de que antes que nada tratemos de esto, de si parece oportuno que sigamos con la expedición, o bien parece oportuno licenciar ya al ejército. Así, pues, dígase la opinión sobre este punto.» [7] A continuación el primero que habló fue el Hircanio: «Aliados, yo no sé si las palabras son necesarias cuando los propios hechos muestran qué es lo mejor. Todos sabemos, en efecto, que, permaneciendo juntos, causamos más daño a los enemigos que el que sufrimos por su parte; en cambio, cuando estamos separados unos de otros, los enemigos hacen de nosotros absolutamente lo que quieren y nos perjudican cuanto pueden.» [8] Después de él, habló el Cadusio: «¿Qué podemos decir nosotros del hecho de separarnos y marcharse cada uno a su casa, cuando, según se ha demostrado 281, ni siquiera mientras se forma parte de la expedición, conviene separarse? Al menos nosotros, por habernos separado del conjunto de la expedición no mucho tiempo, hemos pagado la pena, como vosotros sabéis.» [9] Después de él Artabazo, aquel que una vez se había hecho pasar por pariente de Ciro, se expresó así: «Ciaxares, yo difiero de los que han hablado antes en esto: ellos dicen que hay que quedarse para hacer la guerra, yo digo que cuando estaba en casa es cuando hacía la guerra.

En la triste experiencia que los cadusios han tenido por haber salido solos, sin avisar a nadie, al encuentro de los enemigos (V, 4, 15-20). 281

[6.1.10] καὶ γὰρ ἐβοήθουν πολλάκις τῶν ἡμετέρων ἀγομένων καὶ περὶ τῶν ἡμετέρων φρουρίων ὡς ἐπιβουλευσομένων πολλάκις πράγματα εἶχον φοβούμενός τε καὶ φρουρῶν· καὶ ταῦτ᾽ ἔπραττον τὰ οἰκεῖα δαπανῶν. νῦν δ᾽ ἔχω μὲν τὰ ἐκείνων φρούρια, οὐ φοβοῦμαι δ᾽ ἐκείνους, εὐωχοῦμαι δὲ τὰ ἐκείνων καὶ πίνω τὰ τῶν πολεμίων. ὡς οὖν τὰ μὲν οἴκοι στρατείαν οὖσαν, τάδε δὲ ἑορτήν, ἐμοὶ μὲν οὐ δοκεῖ, ἔφη, διαλύειν τήνδε τὴν πανήγυριν. [6.1.11] ἐπὶ τούτωι ὁ Γωβρύας εἶπεν· Ἐγὼ δ᾽, ὦ ἄνδρες σύμμαχοι, μέχρι μὲν τοῦδε ἐπαινῶ τὴν Κύρου δεξιάν· οὐδὲν γὰρ ψεύδεται ὧν ὑπέσχετο· εἰ δ᾽ ἄπεισιν ἐκ τῆς χώρας, δῆλον ὅτι ὁ μὲν Ἀσσύριος ἀναπνεύσεται, οὐ τίνων ποινὰς ὧν τε ὑμᾶς ἐπεχείρησεν ἀδικεῖν καὶ ὧν ἐμὲ ἐποίησεν· ἐγὼ δὲ ἐν τῶι μέρει ἐκείνωι πάλιν δώσω δίκην ὅτι ὑμῖν φίλος ἐγενόμην. [6.1.12] Ἐπὶ τούτοις πᾶσι Κῦρος εἶπεν· Ὦ ἄνδρες, οὐδ᾽ ἐμὲ λανθάνει ὅτι ἐὰν μὲν διαλύωμεν τὸ στράτευμα, τὰ μὲν ἡμέτερα ἀσθενέστερα γίγνοιτ᾽ ἄν, τὰ δὲ τῶν πολεμίων πάλιν αὐξήσεται. ὅσοι τε γὰρ αὐτῶν ὅπλα ἀφήιρηνται, ταχὺ ἄλλα ποιήσονται· ὅσοι τε ἵππους ἀπεστέρηνται, ταχὺ πάλιν ἄλλους ἵππους κτήσονται· ἀντὶ δὲ τῶν ἀποθανόντων ἕτεροι ἐφηβήσουσιν [καὶ ἐπιγενήσονται]· ὥστε οὐδὲν θαυμαστὸν εἰ πάνυ ἐν τάχει πάλιν ἡμῖν πράγματα παρέχειν δυνήσονται. [6.1.13] τί δῆτα ἐγὼ Κυαξάρην ἐκέλευσα λόγον ἐμβαλεῖν περὶ καταλύσεως τῆς στρατιᾶς; εὖ ἴστε ὅτι φοβούμενος τὸ μέλλον. ὁρῶ γὰρ ἡμῖν ἀντιπάλους προσιόντας οἷς ἡμεῖς, εἰ ὧδε στρατευσόμεθα, οὐ δυνησόμεθα μάχεσθαι.

[10] Pues a menudo tenía que acudir en ayuda de nuestros campos que eran saqueados y estaba a menudo preocupado por nuestras fortalezas, en la idea de que iban a ser asaltadas, temiendo por ellas; y los gastos para todo esto salían de mi bolsillo. En cambio ahora, ocupo sus fortalezas, no les tengo miedo, disfruto de sus riquezas y bebo el vino de los enemigos. En consecuencia, como pienso que la situación en casa es la verdadera guerra y ésta en cambio es una fiesta, mi opinión —concluyó— es que no se disuelvan estos Grandes Festivales 282. [11] Después de él habló Gobrias: «Yo, aliados, hasta el momento presente, alabo la fidelidad de Ciro; pues no me ha mentido en ninguna de sus promesas. Sin embargo, si ahora se va del país, es evidente que el Asirio se quedará tranquilo, sin preocuparse de qué penas deberá pagar por las injusticias que ha intentado contra vosotros y las que me ha hecho a mí 283; en tanto que yo, en una situación así, habré de pagar la pena de haberme hecho amigo vuestro.» [12] Después de todos éstos, habló Ciro: «Amigos, tampoco a mí se me oculta que, si ahora licenciamos al ejército, nuestra posición se debilitará y la del enemigo se verá reforzada de nuevo; puesto que, todos los que han sido privados de sus armas, rápidamente se harán con otras, y los que han sido desposeídos de sus caballos, rápidamente adquirirán otros, y a los muertos sucederá otra nueva floración de jóvenes. De modo que no sería extraño que en breve estuvieran en disposición de presentarnos problemas. [13] ¿Entonces, por qué exhorté yo a Ciaxares a abrir un debate sobre el licenciamiento del ejército? Sabedlo bien, porque temo al futuro. Porque yo veo que van a avanzar contra nosotros unos adversarios contra los cuales no podremos luchar, si seguimos con una expedición como la

El término utilizado, panegyris, compuesto de pant «todo» y ageíro «reunir», el habitual para designar en Grecia los grandes festivales a los que asistía mucha gente, no de una sola pólis, sino panhelénicos, como por ejemplo, los Olímpicos. La utilización de dicha palabra referida a la campaña militar completa el tono joco de su intervención. 283 Recuérdese que ha asesinado vilmente a su hijo. 282

[6.1.14] προσέρχεται μὲν γὰρ δήπου χειμών, στέγαι δὲ εἰ καὶ ἡμῖν αὐτοῖς εἰσιν, ἀλλὰ μὰ Δί᾽ οὐχ ἵπποις οὐδὲ θεράπουσιν οὐδὲ τῶι δήμωι τῶν στρατιωτῶν, ὧν ἄνευ ἡμεῖς οὐκ ἂν δυναίμεθα στρατεύεσθαι· τὰ δ᾽ ἐπιτήδεια ὅπου μὲν ἡμεῖς ἐληλύθαμεν ὑφ᾽ ἡμῶν ἀνήλωται· ὅποι δὲ μὴ ἀφίγμεθα, διὰ τὸ ἡμᾶς φοβεῖσθαι ἀνακεκομισμένοι εἰσὶν εἰς ἐρύματα, ὥστε αὐτοὶ μὲν ἔχειν, ἡμᾶς δὲ ταῦτα μὴ δύνασθαι λαμβάνειν.

actual. [14] En efecto, se acerca el invierno, y, caso de encontrar techos para nosotros los jefes, no los encontraremos, por Zeus, ni para los caballos, ni para la gente de servicios, ni para la masa de soldados, sin todo lo cual la expedición nos sería imposible. Las provisiones, en los lugares a donde hemos llegado, han sido consumidas por nuestras tropas y a donde no hemos llegado, los enemigos, por miedo a nosotros, las han recogido dentro de sus fortificaciones de modo que ellos pueden disponer de todas estas cosas y nosotros no podemos arrebatárselas. [6.1.15] τίς οὖν οὕτως ἀγαθὸς ἢ τίς οὕτως [15] En consecuencia, ¿quién es tan valiente o tan ἰσχυρὸς ὃς λιμῶι καὶ ῥίγει δύναιτ᾽ ἂν fuerte como para poder hacer la expedición μαχόμενος στρατεύεσθαι; εἰ μὲν οὖν οὕτω luchando contra el hambre y el frío? Así que, si στρατευσόμεθα, ἐγὼ μέν φημι χρῆναι hemos de continuar la expedición en las ἑκόντας ἡμᾶς καταλῦσαι τὴν στρατιὰν condiciones actuales, yo afirmo que debemos μᾶλλον ἢ ἄκοντας ὑπ᾽ ἀμηχανίας licenciar al ejército por nuestra propia voluntad, ἐξελαθῆναι. εἰ δὲ βουλόμεθα ἔτι antes de ser expulsados a la fuerza por nuestra στρατεύεσθαι, τόδ᾽ ἐγώ φημι χρῆναι falta de preparación. Pero si, a pesar de todo, ποιεῖν, ὡς τάχιστα πειρᾶσθαι τῶν μὲν estamos dispuestos a seguir en campaña, yo ἐκείνων ὀχυρῶν ὡς πλεῖστα παραιρεῖν, afirmo que lo que hay que hacer es esto: intentar lo ἡμῖν δ᾽ αὐτοῖς ὡς πλεῖστα ὀχυρὰ ποιεῖσθαι· más rápidamente posible apoderarnos de cuantas ἐὰν γὰρ ταῦτα γένηται, τὰ μὲν ἐπιτήδεια plazas fuertes de los enemigos podamos y reforzar πλείω ἕξουσιν ὁπότεροι ἂν πλείω δύνωνται de las propias nuestras las más que podamos; λαβόντες ἀποτίθεσθαι, πολιορκήσονται δὲ pues, si se hace así, dispondrá de más provisiones ὁπότεροι ἂν ἥττους ὦσι. aquel de los dos bandos que más haya podido coger y guardar y resistirá más el asedio el bando [6.1.16] νῦν δ᾽ οὐδὲν διαφέρομεν τῶν ἐν τῶι que más tenga 284. [16] En nada diferimos nosotros πελάγει πλεόντων· καὶ γὰρ ἐκεῖνοι ahora de los que navegan en el mar: ellos también πλέουσι μέν ἀεί, τὸ δὲ πεπλευσμένον navegan sin cesar y el trecho navegado que dejan οὐδὲν οἰκειότερον τοῦ ἀπλεύστου tras sí no les resulta más familiar que lo que les καταλείπουσιν. ἐὰν δὲ φρούρια ἡμῖν falta por navegar. En cambio, si llegamos a tener γένηται, ταῦτα δὴ τοῖς μὲν πολεμίοις plazas fuertes, ésta hará del país algo extraño para ἀλλοτριώσει τὴν χώραν, ἡμῖν δ᾽ ὑπ᾽ εὐδίαι los enemigos, y en cambio para nosotros, todo μᾶλλον πάντ᾽ ἔσται. [6.1.17] ὃ δ᾽ ἴσως ἄν estará como un mar más en calma. [17] En cuanto τινες ὑμῶν φοβηθεῖεν, εἰ δεήσει πόρρω τῆς a lo que quizá algunos de vosotros pueden temer, ἑαυτῶν φρουρεῖν, μηδὲν τοῦτο ὀκνήσητε. si habrá que establecer guarniciones lejos de ἡμεῖς μὲν γὰρ ἐπειιπερ καὶ ὣς οἴκοθεν vuestros propios territorios, no tengáis por esto ἀποδημοῦμεν, φρουρήσειν ὑμῖν ningún cuidado. Porque nosotros, una vez que ἀναδεχόμεθα τὰ ἐγγύτατα χωρία τῶν estamos tan lejos de casa, nos comprometemos a

Porque en invierno la mejor manera de vencer es poder aguantar largo tiempo un asedio y agotar de esta manera las tropas y provisiones del enemigo. 284

πολεμίων, ὑμεῖς δὲ τὰ πρόσορα ὑμῖν αὐτοῖς situar, en defensa vuestra, guarniciones en los τῆς Ἀσσυρίας ἐκεῖνα κτᾶσθε καὶ territorios más cercanos a los enemigos, mientras ἐργάζεσθε. que vosotros sólo tenéis que ocupar y cultivar aquellas regiones de Asiria que os son limítrofes 285. [6.1.18] ἐὰν γὰρ ἡμεῖς τὰ πλησίον αὐτῶν [18] Si nosotros, estableciendo guarniciones φρουροῦντες δυνώμεθα σώιζεσθαι, ἐν defensivas en las regiones cercanas a los enemigos, πολλῆι ὑμεῖς εἰρήνηι ἔσεσθε οἱ τὰ πρόσω somos capaces de mantenerlas, vosotros, que αὐτῶν ἔχοντες· οὐ γὰρ οἶμαι δυνήσονται tenéis vuestras tierras alejadas de ellos, gozaréis de τῶν ἐγγὺς ἑαυτῶν ὄντων ἀμελοῦντες τοῖς una gran paz, y podréis obtener de ellas el πρόσω ὑμῖν ἐπιβουλεύειν. sustento, pues no creo yo que puedan dedicarse a atacar a los que estáis lejos descuidando a los que [6.1.19] Ὡς δὲ ταῦτ᾽ ἐρρήθη, οἵ τε ἄλλοι tienen al lado» 286. [19] Después de pronunciadas πάντες ἀνιστάμενοι συμπροθυμήσεσθαι estas palabras, todos los demás, Ciaxares incluido, ταῦτ᾽ ἔφασαν καὶ Κυαξάρης. Γαδάτας δὲ manifestaron su entusiasta aprobación. Gadatas y καὶ Γωβρύας καὶ τεῖχος ἑκάτερος αὐτῶν, ἢν Gobrias decían, que si los aliados se lo permitían, ἐπιτρέψωσιν οἱ σύμμαχοι, τειχιεῖσθαι iban uno y otro a construir un fortín para poder ἔφασαν, ὥστε καὶ ταῦτα φίλια τοῖς ofrecérselo a los aliados como lugar seguro. συμμάχοις ὑπάρχειν. [6.1.20] ὁ οὖν Κῦρος [20] Así que Ciro, cuando vio que todos estaban ἐπεὶ πάντας ἑώρα προθύμους ὄντας muy decididos a hacer todo lo que él había dicho, πράττειν ὅσα ἔλεξε, τέλος εἶπεν· Εἰ τοίνυν concluyó así su discurso: «Bien, si estamos περαίνειν βουλόμεθα ὅσα φαμὲν χρῆναι dispuestos a llevar a término todo lo que estamos ποιεῖν, ὡς τάχιστ᾽ ἂν δέοι γενέσθαι diciendo que es necesario hacer, deberíamos μηχανὰς μὲν εἰς τὸ καθαιρεῖν τὰ τῶν disponer lo más pronto posible de máquinas para πολεμίων τείχη, τέκτονας δὲ εἰς τὸ ἡμῖν derruir las murallas de los enemigos y de ὀχυρὰ πυργοῦσθαι. [6.1.21] ἐκ τούτου carpinteros para flanquear de torres nuestras ὑπέσχετο ὁ μὲν Κυαξάρης μηχανὴν αὐτὸς plazas fuertes.» [21] A continuación Ciaxares ποιησάμενος παρέξειν, ἄλλην δὲ Γαδάτας prometió hacerse construir una máquina y ponerla καὶ Γωβρύας, ἄλλην δὲ Τιγράνης· αὐτο2ς δὲ a su disposición, Gadatas otra, Gobrias otra y Κῦρος ἔφη δύο πειράσεσθαι ποιήσασθαι. Tigranes una más; el propio Ciro dijo que iba a [6.1.22] ἐπεὶ δὲ ταῦτ᾽ ἔδοξεν, ἐπορίζοντο intentar construir dos. [22] Una vez que se μὲν μηχανοποιούς, παρεσκευάζοντο δ᾽ tomaron estas decisiones, se dedicaron a ἕκαστοι εἰς τὰς μηχανὰς ὧν ἔδει· ἄνδρας δ᾽ procurarse ingenieros 287 para las máquinas y a ἐπέστησαν οἳ ἐδόκουν ἐπιτηδειότατοι εἶναι preparar cada grupo lo que necesitaba para su Aquí la contraposición entre «nosotros» y «vosotros» se refiere claramente a los Persas por un lado y todos sus aliados por el otro: medos, armenios, hircanios, sacas y cadusios, así como los contingentes de los príncipes asirios Gobrias y Gaitas. Al ser limítrofes con Asiria, o estar dentro de ella, todos pueden temer que sus tierras sean devastadas por el Asirio, si no tienen guarniciones de defensa. Ciro sale al paso de estos temores. Por otro lado, Asiria, para Jenofonte, como para Herodoto (I, 178), engloba también la región de Babilonia, con la capital común en la esplendorosa ciudad de Babilonia (en castellano coinciden el nombre de la región y de la ciudad, pero no en otras lenguas: fr. Babylonie y Babylone; ing. Babylonia y Babylon. En griego también se distingue entre Babylon, la ciudad, capital del imperio asirio, y Babylonia, la región de Asiria entre Mesopotamia, el Tigris y el golfo Pérsico. 286 Esto es, los persas con sus guarniciones. 287 Traducimos por «ingenieros» el término griego mekhanopoioi, de mekhana «máquina, ingenio» y poico «hacer». 285

ἀμφὶ ταῦτ᾽ ἔχειν.

construcción; al frente fueron puestos los hombres que parecían más adecuados para llevar a cabo la [6.1.23] Κῦρος δ᾽ ἐπεὶ ἔγνω ὅτι διατριβὴ empresa. [23] Cuando Ciro se dio cuenta de que la ἔσται ἀμφὶ ταῦτα, ἐκάθισε τὸ στράτευμα empresa llevaría tiempo, asentó el ejército en el ἔνθα ὤιετο ὑγιεινότατον εἶναι καὶ lugar que creyó más sano y de mejor acceso para εὐπροσοδώτατον ὅσα ἔδει προσκομίζεσθαι· los materiales que necesitaban. A todos los puntos ὅσα τε ἐρυμνότητος προσεδεῖτο, que tenían necesidad de una defensa ἐποιήσατο, ὡς ἐν ἀσφαλεῖ οἱ αἰεὶ μένοντες suplementaria, se la procuraba, para que, si alguna εἶεν, εἴ ποτε καὶ πρόσω τῆι ἰσχύι vez iban a acampar lejos con el grueso del ejército, ἀποστρατοπεδεύοιτο. los que tenían que quedarse estuviesen siempre [6.1.24] πρὸς δὲ τούτοις ἐρωτῶν οὓς ὤιετο seguros. [24] Además preguntando a los que creía μάλιστα εἰδέναι τὴν χώραν ὁπόθεν ἂν ὡς que conocían mejor el país los lugares de donde el πλεῖστα ὠφελοῖτο τὸ στράτευμα, ἐξῆγεν ejército podía obtener más provecho, los sacaba ἀεὶ εἰς προνομάς, ἅμα μὲν ὅπως ὅτι continuamente a buscar forraje, en parte para πλεῖστα λαμβάνει τῆι στρατιᾶι τὰ aprovisionar al ejército en la medida de lo posible, ἐπιτήδεια, ἅμα δ᾽ ὅπως μᾶλλον ὑγιαίνοιεν en parte para que estuviesen más sanos y más καὶ ἰσχύοιεν διαπονούμενοι ταῖς πορείαις. fuertes ejercitándose con las marchas, y en parte ἅμα δ᾽ ὅπως ἐν ταῖς ἀγωγαῖς τὰς τάξεις también para que en las marchas recordasen las ὑπομιμνήισκοιντο. [6.1.25] ὁ μὲν δὴ Κῦρος formaciones. [25] En éstas estaba Ciro, cuando, ἐν τούτοις ἦν. Ἐκ δὲ Βαβυλῶνος οἱ tanto los que se pasaban como los que eran αὐτόμολοι καὶ οἱ ἁλισκόμενοι ταὔτ᾽ ἔλεγον capturados, coincidían en decir que el Asirio se ὅτι ὁ Ἀσσύριος οἴχοιτο ἐπὶ Λυδίας, πολλὰ había puesto en camino en dirección a Lidia, con τάλαντα χρυσίου καὶ ἀργυρίου ἄγων καὶ muchos talentos de oro y plata y otros bienes y ἄλλα κτήματα καὶ κόσμον παντοδαπόν. ornamentos de todas clases. [26] La masa de los [6.1.26] ὁ μὲν οὖν ὄχλος τῶν στρατιωτῶν soldados decía de él que intentaba ya poner sus ἔλεγεν ὡς ὑπεκτίθοιτο ἤδη τὰ χρήματα bienes a seguro por miedo, pero Ciro, dándose φοβούμενος· ὁ δὲ Κῦρος γιγνώσκων ὅτι cuenta de que se había ido para coligar contra él οἴχοιτο συστήσων εἴ τι δύναιτο ἀντίπαλον todo adversario, posible, prosiguió a su vez los ἑαυτῶι, ἀντιπαρεσκευάζετο ἐρρωμένως, ὡς preparativos con decisión, convencido de que aún μάχης ἔτι δεῆσον· ὥστ᾽ ἐξεπίμπλη μὲν τὸ habría que combatir. Así, se dedicó a completar la τῶν Περσῶν ἱππικόν, τοὺς μὲν ἐκ τῶν caballería persa, tomando los caballos, unos de los αἰχμαλώτων, τοὺς δέ τινας καὶ παρὰ τῶν cautivos, otros de los propios amigos; pues estos φίλων λαμβάνων ἵππους· ταῦτα γὰρ παρὰ presentes los aceptaba de todos y no rechazaba πάντων ἐδέχετο καὶ ἀπεωθεῖτο οὐδέν, οὔτε ninguno, tanto si alguien le daba un arma εἴ τις ὅπλον διδοίη καλὸν οὔτ᾽ εἴ τις ἵππον· hermosa, como un caballo. [6.1.27] κατεσκευάζετο δὲ καὶ ἅρματα ἔκ τε [27] Preparaba también carros, bien a partir de los τῶν αἰχμαλώτων ἁρμάτων καὶ ἄλλοθεν carros de los cautivos, bien de cualquier otra ὁπόθεν ἐδύνατο. καὶ τὴν μὲν Τρωικὴν procedencia que se le presentaba. La antigua διφρείαν πρόσθεν οὖσαν καὶ τὴν forma troyana de la caja del carro, así como la Κυρηναίων ἔτι καὶ νῦν ἁρματηλασίαν manera de utilizar el carro de la que todavía hoy κατέλυσε· τὸν γὰρ πρόσθεν χρόνον καὶ οἱ se sirven los de Cirene, él las abandonó 288;

La palabra difreía, creada por Jenofonte a partir de difros «caja del carro, carro» hace referencia a las modificaciones materiales que Ciro introduce en la forma del carro de guerra troyano; por otra parte, el

288

ἐν τῆι Μηδίαι καὶ Συρίαι καὶ Ἀραβίαι καὶ πάντες οἱ ἐν τῆι Ἀσίαι τοῖς ἅρμασιν οὕτως ἐχρῶντο ὥσπερ νῦν οἱ Κυρηναῖοι. [6.1.28] ἔδοξε δ᾽ αὐτῶι, ὃ κράτιστον εἰκὸς ἦν εἶναι τῆς δυνάμεως, ὄντων τῶν βελτίστων ἐπὶ τοῖς ἅρμασι, τοῦτο ἐν ἀκροβολιστῶν μέρει εἶναι καὶ εἰς τὸ κρατεῖν οὐδὲν μέγα [βάρος] συμβάλλεσθαι. ἅρματα γὰρ τριακόσια τοὺς μὲν μαχομένους παρέχεται τριακοσίους, ἵπποις δ᾽ οὗτοι χρῶνται διακοσίοις καὶ χιλίοις· ἡνίοχοι δ᾽ αὐτοῖς εἰσὶ μὲν ὡς εἰκὸς οἷς μάλιστα πιστεύουσιν, οἱ βέλτιστοι· ἄλλοι δὲ εἰσὶ τριακόσιοι οὗτοι, οἳ οὐδ᾽ ὁτιοῦν τοὺς πολεμίους βλάπτουσι.

efectivamente antes los habitantes de la Media, de Siria, de Arabia y todos los de Asia, utilizaban los carros como lo hacen ahora los cireneos 289. [28] A Ciro le pareció que, al ser los mejores hombres los que montaban los carros, la parte del ejército lógicamente más fuerte era, en parte, de hostigamiento y no contribuía de una manera importante al triunfo, puesto que trescientos carros proporcionaban tan solo trescientos combatientes y, en cambio, utilizan mil doscientos caballos; además, como es natural, esos combatientes tenían como aurigas a aquéllos en los que más confían, es decir, a los mejores; esos aurigas eran aproximadamente otros trescientos hombres que en nada contribuían al daño de los [6.1.29] ταύτην μὲν οὖν τὴν διφρείαν enemigos. [29] Por esto dejó de usar este modelo κατέλυσεν· ἀντὶ δὲ τούτου πολεμιστήρια de carros 290. En su lugar equipó los carros de κατεσκευάσατο ἅρματα τροχοῖς τε guerra con fuertes ruedas, para que no se ἰσχυροῖς, ὡς μὴ ῥαιδίως συντρίβηται, ἄξοσί rompiesen con facilidad, y con largos ejes, pues τε μακροῖς· ἧττον γὰρ ἀνατρέπεται πάντα todo lo que es ancho, es más difícil de volcar. La τὰ πλατέα· τὸν δὲ δίφρον τοῖς ἡνιόχοις caja para los aurigas la hizo como una torre de ἐποίησεν ὥσπερ πύργον ἰσχυρῶν ξύλων· troncos de madera fuertes; su altura era hasta los ὕψος δὲ τούτων ἐστὶ μέχρι τῶν ἀγκώνων, codos, para que los caballos pudieran ser guiados ὡς δύνωνται ἡνιοχεῖσθαι οἱ ἵπποι ὑπὲρ τῶν por encima de la caja del carro; a los aurigas los δίφρων· τοὺς δ᾽ ἡνιόχους ἐθωράκισε πάντα acorazó completamente, excepto los ojos. πλὴν τῶν ὀφθαλμῶν. [6.1.30] προσέθηκε δὲ [30] Añadió también hoces de hierro, como de dos καὶ δρέπανα σιδηρᾶ ὡς διπήχη πρὸς τοὺς codos, a los ejes, a uno y otro lado de las ruedas, y ἄξονας ἔνθεν καὶ ἔνθεν τῶν τροχῶν καὶ otras por debajo, bajo el eje mirando al suelo, con

término harmatelaúa, de hármala «carros» y elaúno «conducir, llevar», apunta a la innovación táctica introducida por Ciro en cuanto a la utilización de los carros en la guerra, no como arma de hostigamiento, sino como cuerpo de choque. Comentarios sobre el tema pueden verse en P. Vigneron, Le cheval dans l'antiquité. I, págs. 254 sigs., 277 sigs.; sobre el carro en la Ilíada, véase E. Delebecque, Le cheval dans l'Iliade, páginas 90-102, 173, 177. El propio Delebecque en un artículo titulado «Xénophon ancêtre de la cavalerie moderne», publicado en el Bull. Ass. Guill. Budé, 3éme ser., 21, 1951, págs. 39-45, defiende que Jenofonte fue el primero en Grecia en atraer la atención sobre el partido que se puede sacar en el combate de la movilidad, rapidez y potencia de choque de la caballería, lo que permite, además, una economía de medios; el mismo autor en la edición de Las Belles Lettres del tomo III de la Ciropedia, pág. 159, dice que, de hecho, fue Jenofonte el inventor del carro como arma blindada y de su empleo masivo; pero que, en este pasaje, atribuye el mérito a su héroe y coloca su propia invención bajo la autoridad del gran conquistador. 289 Esta táctica era la de hostigamiento, que Ciro (Jenofonte) considera que es un despilfarro de la fuerza y calidad de las tropas, como explica a continuación. 290 Es decir, el homérico, de caja con un pequeño parapeto, en la que van el auriga, cuya función es sólo conducir, y el guerrero armado de lanza.

ἄλλα κάτω ὑπὸ τῶι ἄξονι εἰς τὴν γῆν βλέποντα, ὡς ἐμβαλούντων εἰς τοὺς ἐναντίους τοῖς ἅρμασιν. ὡς δὲ τότε Κῦρος ταῦτα κατεσκεύασεν, οὕτως ἔτι καὶ νῦν τοῖς ἅρμασι χρῶνται οἱ ἐν τῆι βασιλέως χώραι. ἦσαν δὲ αὐτῶι καὶ κάμηλοι πολλαὶ παρά τε τῶν φίλων συνειλεγμέναι καὶ αἰχμάλωτοι πᾶσαι συνηθροισμέναι. [6.1.31] καὶ ταῦτα μὲν οὕτω συνεπεραίνετο. Βουλόμενος δὲ κατάσκοπόν τινα πέμψαι ἐπὶ Λυδίας καὶ μαθεῖν ὅ τι πράττοι ὁ Ἀσσύριος, ἔδοξεν αὐτῶι ἐπιτήδειος εἶναι Ἀράσπας ἐλθεῖν ἐπὶ τοῦτο ὁ φυλάττων τὴν καλὴν γυναῖκα. συνεβεβήκει γὰρ τῶι Ἀράσπαι τοιάδε. ληφθεὶς ἔρωτι τῆς γυναικὸς ἠναγκάσθη προσενεγκεῖν λόγους αὐτῆι περὶ συνουσίας. [6.1.32] ἡ δὲ ἀπέφησε μὲν καὶ ἦν πιστὴ τῶι ἀνδρὶ καίπερ ἀπόντι· ἐφίλει γὰρ αὐτὸν ἰσχυρῶς· οὐ μέντοι κατηγόρησε τοῦ Ἀράσπου πρὸς τὸν Κῦρον, ὀκνοῦσα συμβαλεῖν φίλους ἄνδρας. [6.1.33] ἐπεὶ δὲ ὁ Ἀράσπας δοκῶν ὑπηρετήσειν τῶι τυχεῖν ἃ ἐβούλετο ἠπείλησε τῆι γυναικὶ ὅτι εἰ μὴ βούλοιτο ἑκοῦσα, ἄκουσα ποιήσοι ταῦτα, ἐκ τούτου ἡ γυνή, ὡς ἔδεισε τὴν βίαν, οὐκέτι κρύπτει, ἀλλὰ πέμπει τὸν εὐνοῦχον πρὸς τὸν Κῦρον καὶ κελεύει λέξαι πάντα. [6.1.34] ὁ δ᾽ ὡς ἤκουσεν, ἀναγελάσας ἐπὶ τῶι κρείττονι τοῦ ἔρωτος φάσκοντι εἶναι,

la idea de cargar contra los enemigos con los carros291. Todavía hoy en día los pueblos que habitan en el país del Gran Rey utilizan el mismo tipo de carros que equipó Ciro 292. Disponía Ciro también de muchos camellos hembras, unos reunidos de los aportados por sus amigos, otros capturados, pero todos formando un mismo cuerpo. [31] Así se llevaban a cabo estos preparativos. De otro lado, como Ciro deseaba enviar hacia Lidia un espía y enterarse de lo que hacía el Asirio, decidió que el más adecuado para ir a esta misión era Araspas, aquel que tenía encomendada la guardia de la bella cautiva 293; porque a este Araspas le había sucedido lo siguiente: presa de pasión por la mujer, una fuerza inevitable le había llevado a hacerle proposiciones de que conviviera con él. [32] Ella se negó y se mantenía fiel a su marido, aunque estaba ausente, pues estaba profundamente enamorada de él; sin embargo no acusó a Araspas ante Ciro, por temor a enemistar a dos amigos. [33] Cuando Araspas, pensando que iba a ser una ayuda para conseguir lo que quería, recurrió a amenazar a la mujer con que, si no quería por las buenas, lo haría por las malas, a partir de este momento, la mujer, como temía ser violentada, ya no lo ocultó, sino que envía a su eunuco 294 a presencia de Ciro y le ordena que le diga todo. [34] Él, cuando lo oyó, se echó a reír del hombre que se decía más fuerte que el amor 295, y

Esta es, por tanto, la innovación táctica atribuida a Ciro. Los carros así equipados debían de «barrer» las huestes enemigas a su paso. De este contexto parece deducirse que en el carro no va ningún combatiente, sino sólo el o los aurigas: el propio carro es el arma de combate. 292 Jenofonte, según nos cuenta en Anábasis I, 7, 10, 8, 10, había visto con sus propios ojos esos carros equipados con hoces utilizados por Artajerjes. 293 Que Había correspondido a Ciro como botín y que éste confía a su cuidado (cf. V, 1, 2-18). Después de cortar el relato tras mencionar que finalmente Araspas había sido presa de un apasionado amor por la bella mujer, Jenofonte lo retoma aquí de nuevo; da la sensación de que intencionadamente distribuye a lo largo varios libros esta emotiva novela de amor, que, al igual que otros bellos episodios cargados de humanidad, va intercalando en el relato principal de las conquistas y actuaciones de su héroe. 294 Eunoúkhos es, etimológicamente, un compuesto de euna «lecho, cama» y ekho «tener, mantener». El nombre viene de la antiquísima costumbre oriental de poner un hombre castrado como guardián del harén, o de la propia esposa en las familias importantes. La cautiva de Ciro es la esposa de un noble asirio. 295 Recuérdense las condenas que Araspas hacía de los que eran presa de un amor apasionado. La «ironía trágica» de que hablábamos al comentar el pasaje (cf. n. 4 al libro V), provoca la risa de Ciro. 291

πέμπει Ἀρτάβαζον σὺν τῶι εὐνούχωι καὶ κελεύει αὐτῶι εἰπεῖν βιάζεσθαι μὲν μὴ τοιαύτην γυναῖκα, πείθειν δὲ εἰ δύναιτο, οὐκ ἔφη κωλύειν. [6.1.35] ἐλθὼν δ᾽ ὁ Ἀρτάβαζος πρὸς τὸν Ἀράσπαν ἐλοιδόρησεν αὐτόν, παρακαταθήκην ὀνομάζων τὴν γυναῖκα, ἀσέβειάν τε αὐτοῦ λέγων ἀδικίαν τε καὶ ἀκράτειαν, ὥστε τὸν Ἀράσπαν πολλὰ μὲν δακρύειν ὑπὸ λύπης, καταδύεσθαι δ᾽ ὑπὸ τῆς αἰσχύνης, ἀπολωλέναι δὲ τῶι φόβωι μή τι καὶ πάθοι ὑπὸ Κύρου. [6.1.36] Ὁ οὖν Κῦρος καταμαθὼν ταῦτα ἐκάλεσεν αὐτὸν καὶ μόνος μόνωι ἔλεξεν· Ὁρῶ σε, ἔφη, ὦ Ἀράσπα, φοβούμενόν τε ἐμὲ καὶ ἐν αἰσχύνηι δεινῶς ἔχοντα. παῦσαι οὖν τούτων· ἐγὼ γὰρ θεούς τε ἀκούω ἔρωτος ἡττῆσθαι, ἀνθρώπους τε οἶδα καὶ μάλα δοκοῦντας φρονίμους εἶναι οἷα πεπόνθασιν ὑπ᾽ ἔρωτος· καὶ αὐτὸς δ᾽ ἐμαυτοῦ κατέγνων μὴ ἂν καρτερῆσαι ὥστε συνὼν καλοῖς ἀμελεῖν αὐτῶν. καὶ σοὶ δὲ τούτου τοῦ πράγματος ἐγὼ αἴτιός εἰμι· ἐγὼ γάρ σε συγκατεῖρξα τούτωι τῶι ἀμάχωι πράγματι. [6.1.37] καὶ ὁ Ἀράσπας ὑπολαβὼν εἶπεν· Ἀλλὰ σὺ μέν, ὦ Κῦρε, καὶ ταῦτα ὅμοιος εἶ οἷόσπερ καὶ τἆλλα, πρᾶιός τε καὶ συγγνώμων τῶν ἀνθρωπίνων ἁμαρτημάτων· ἐμὲ δ᾽, ἔφη, καὶ οἱ ἄλλοι ἄνθρωποι καταδύουσι τῶι ἄχει. ὡς γὰρ ὁ θροῦς διῆλθε τῆς ἐμῆς συμφορᾶς, οἱ μὲν ἐχθροι ἐφήδονταί μοι, οἱ δὲ φίλοι προσιόντες συμβουλεύουσιν ἐκποδὼν ἔχειν ἐμαυτόν, μή τι καὶ πάθω ὑπὸ σοῦ, ὡς ἠδικηκότος ἐμοῦ μεγάλα. [6.1.38] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Εὖ τοίνυν ἴσθι, ὦ Ἀράσπα, ὅτι

envía a Artabazo con el eunuco y le ordena que le diga que no violente a una mujer tal, pero que, si era capaz de persuadirla, que le diga que no se lo prohibía. [35] Cuando Arta bazo llegó junto a Araspas le echó una reprimenda, haciéndole mención de que la mujer le había sido encomendada, diciéndole que había cometido un sacrilegio, una injusticia, una taita total de dominio; tanto es así que A raspas lloraba intensamente llevado por la tristeza, quería estar bajo tierra a causa de su vergüenza y estaba muerto de miedo de que Ciro le infligiese algún castigo. [36] En consecuencia Ciro, al enterarse de ello, le mandó llamar y, los dos solos, le dijo: «Araspas, veo que tú me tienes miedo y estás terriblemente avergonzado. Cesa en estos sentimientos; pues yo tengo oído que incluso algunos dioses han sido vencidos por la pasión amorosa y conozco lo que por amor ha pasado a hombres que parecían ser muy sensatos. Yo mismo desconfío de que hubiera sido capaz de dominarme hasta el punto de permanecer insensible a sus encantos viviendo al lado de mujer tan bella; en tu caso soy yo el responsable de lo que ha sucedido, porque yo te encerré con un ser 296 con el que es imposible luchar.» [37] Araspas, interrumpiendo dijo: «Ciro, tú también en este asunto eres como en todo lo demás, suave y comprensivo con las debilidades humanas. La actitud de los demás hombres, en cambio, me hunde en la aflicción. Porque, así que ha trascendido el rumor de mi desgracia, mis enemigos disfrutan de lo lindo y mis amigos se acercan a aconsejarme que ponga tierra por medio para no sufrir un castigo tuyo como autor de una gran injusticia.» [38] Ciro le dijo: «Bien Araspas, sábelo bien, siguiendo esta opinión de tus amigos vas a

Jenofonte juega con el doble sentido de prágma «realización, situación» y, por extensión, «logro, ser extraordinario», aquí referido a Pantea. La palabra va acompañada del adjetivo ámakhon, que puede tener los dos sentidos de «que no combate, pacifico» o bien «contra quien no se puede combatir, invencible»; creemos que este segundo valor es más apropiado para este contexto, en el sentido de que es imposible luchar con su enorme belleza, y no el primero, como recoge el Dictionnaire Grec-Francais de M.A. Bailly s.v. prágma, al comentar precisamente este pasaje de la Ciropedia. 296

ταύτηι τῆι δόξηι οἷός τ᾽ εἶ ἐμοί τε ἰσχυρῶς χαρίσασθαι καὶ τοὺς συμμάχους μεγάλα ὠφελῆσαι. Εἰ γὰρ γένοιτο, ἔφη ὁ Ἀράσπας, ὅ τι ἐγώ σοι ἐν καιρῶι ἂν γενοίμην [αὖ χρήσιμος]. [6.1.39] Εἰ τοίνυν, ἔφη, προσποιησάμενος ἐμὲ φεύγειν ἐθέλοις εἰς τοὺς πολεμίους ἐλθεῖν, οἴομαι ἄν σε πιστευθῆναι ὑπὸ τῶν πολεμίων. Ἔγωγε ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Ἀράσπας, καὶ ὑπὸ τῶν φίλων οἶδα ὅτι ὡς σὲ πεφευγὼς λόγον ἂν [παρ]ἔχοιμι. [6.1.40] Ἔλθοις ἂν τοίνυν, ἔφη, ἡμῖν πάντα εἰδὼς τὰ τῶν πολεμίων· οἶμαι δὲ καὶ λόγων καὶ βουλευμάτων κοινωνὸν ἄν σε ποιοῖντο διὰ τὸ πιστεύειν, ὥστε μηδὲ ἕν σε λεληθέναι ὧν βουλόμεθα εἰδέναι. Ὡς πορευσομένου, ἔφη, ἤδη νυνί· καὶ γὰρ τοῦτο ἴσως ἓν τῶν πιστῶν ἔσται τὸ δοκεῖν με ὑπὸ σοῦ μελλήσαντά τι παθεῖν ἐκπεφευγέναι. [6.1.41] Ἦ καὶ δυνήσηι ἀπολιπεῖν, ἔφη, τὴν καλὴν Πάνθειαν; Δύο γάρ, ἔφη, ὦ Κῦρε, σαφῶς ἔχω ψυχάς· νῦν τοῦτο πεφιλοσόφηκα μετὰ τοῦ ἀδίκου σοφιστοῦ τοῦ Ἔρωτος. οὐ γὰρ δὴ μία γε οὖσα ἅμα ἀγαθή τέ ἐστι καὶ κακή, οὐδ᾽ ἅμα καλῶν τε καὶ αἰσχρῶν ἔργων ἐρᾶι καὶ ταὐτὰ ἅμα βούλεταί τε καὶ οὐ βούλεται πράττειν, ἀλλὰ δῆλον ὅτι δύο ἐστὸν ψυχά, καὶ ὅταν μὲν ἡ ἀγαθὴ κρατῆι, τὰ καλὰ πράττεται, ὅταν δὲ ἡ πονηρά, τὰ αἰσχρὰ ἐπιχειρεῖται. νῦν δὲ ὡς σὲ σύμμαχον ἔλαβε, κρατεῖ ἡ ἀγαθὴ καὶ πάνυ πολύ. [6.1.42] Εἰ τοίνυν καὶ σοὶ δοκεῖ πορεύεσθαι, ἔφη ὁ Κῦρος, ὧδε χρὴ ποιεῖν, ἵνα κἀκείνοις πιστότερος ἦις· ἐξάγγελλέ τε αὐτοῖς τὰ παρ᾽ ἡμῶν, οὕτω τε ἐξάγγελλε ὡς ἂν αὐτοῖς τὰ παρὰ σοῦ λεγόμενα ἐμποδὼν μάλιστ᾽ ἂν εἴη ὧν βούλονται πράττειν. εἴη δ᾽ ἂν ἐμποδών, εἰ ἡμᾶς φαίης, παρασκευάζεσθαι ἐμβαλεῖν ποι τῆς ἐκείνων χώρας· ταῦτα γὰρ

hacerme un gran favor y a servir de importante ayuda para los aliados.» «Ojalá —dijo Araspas— que llegase la ocasión de serte de nuevo útil.» [39] «Entonces —dijo Ciro— si fingiendo que huyes de mí, estuvieras dispuesto a pasarte a los enemigos, yo creo que te creerían.» «Por Zeus — dijo Araspas— me creerían incluso los amigos; sé que puedo presentar el pretexto de que huyo de ti.» [40] «Luego podrías volver a nuestro lado tras conocer perfectamente la situación de los enemigos; estoy convencido de que, al confiar en ti, te pueden hacer partícipe de sus conversaciones y de sus planes, de modo que has de procurar que ni una sola cosa de lo que queremos saber te pase inadvertida.» «Pienso marcharme ya, ahora mismo; pues quizá también esto será una de las pruebas de credibilidad: el que parezca que yo he huido porque esperaba recibir un castigo de ti.» [41] «Y tú ¿serás capaz de abandonar a la bella Pantea?», dijo Ciro. «Ciro —contestó Araspas—, claramente yo tengo dos almas 297; he llegado a esta conclusión filosofando con este sofista injusto que es Eros. Pues, si fuera una sola, no puede ser a la vez buena y mala, ni a la vez desear lo noble y lo vergonzoso, ni a la vez querer y no querer hacer algo, sino que es evidente que son dos almas, y, cuando domina la buena, se actúa bien, en tanto que, si domina la mala, se llevan a cabo acciones vergonzosas. Ahora, como te ha tomado a ti como aliado, es la buena la que domina con mucho.» [42] «Entonces, si has decidido ponerte en camino —dijo Ciro—, es necesario, para que los enemigos estén más dispuestos a creerte, actuar de la siguiente manera: cuéntales nuestra situación, pero cuéntasela de manera que tus palabras puedan ser un impedimento importantísimo para lo que ellos planean llevar a cabo; un impedimento podría ser si dijeses que nosotros nos estamos preparando para atacar por alguna parte de su

Hay aquí sin duda una clara referencia a la teoría de las dos almas o de las dos tendencias contrarias en el alma, que expone Platón en Banquete 203 d, que se sugiere también en Fedro 246 d-c, República 439 d, Leyes 896 d. Véase también Jenofonte en Memorables I, 2, 23. 297

ἀκούοντες ἧττον ἂν παντὶ σθένει ἁθροίζοιντο, ἕκαστός τις φοβούμενος καὶ περὶ τῶν οἴκοι. [6.1.43] καὶ μένε, ἔφη, παρ᾽ ἐκείνοις ὅτι πλεῖστον χρόνον· ἃ γὰρ ἂν ποιῶσιν ὅταν ἐγγύτατα ἡμῶν ὦσι, ταῦτα μάλιστα καιρὸς ἡμῖν εἰδέναι ἔσται. συμβούλευε δ᾽ αὐτοῖς καὶ ἐκτάττεσθαι ὅπηι ἂν δοκῆι κράτιστον εἶναι· ὅταν γὰρ σὺ ἀπέλθηις εἰδέναι δοκῶν τὴν τάξιν αὐτῶν, ἀναγκαῖον οὕτω τετάχθαι αὐτοῖς· μετατάττεσθαι γὰρ ὀκνήσουσι, καὶ ἤν πηι ἄλληι μετατάττωνται ἐξ ὑπογύου, ταράξονται. [6.1.44] Ἀράσπας μὲν δὴ οὕτως ἐξελθὼν καὶ συλλαβὼν τοὺς πιστοτάτους θεράποντας καὶ εἰπὼν πρός τινας ἃ ὤιετο συμφέρειν τῶι πράγματι ὤιχετο. [6.1.45] Ἡ δὲ Πάνθεια ὡς ἤισθετο οἰχόμενον τὸν Ἀράσπαν, πέμψασα πρὸς τὸν Κῦρον εἶπε· Μὴ λυποῦ, ὦ Κῦρε, ὅτι Ἀράσπας οἴχεται εἰς τοὺς πολεμίους· ἢν γὰρ ἐμὲ ἐάσηις πέμψαι πρὸς τὸν ἐμὸν ἄνδρα, ἐγώ σοι ἀναδέχομαι ἥξειν πολὺ Ἀράσπου πιστότερον φίλον· καὶ δύναμιν δὲ οἶδ᾽ ὅτι ὁπόσην ἂν δύνηται ἔχων παρέσται σοι. καὶ γὰρ ὁ μὲν πατὴρ τοῦ νῦν βασιλεύοντος φίλος ἦν αὐτῶι· ὁ δὲ νῦν βασιλεύων καὶ ἐπεχείρησέ ποτε ἐμὲ καὶ τὸν ἄνδρα διασπάσαι ἀπ᾽ ἀλλήλων· ὑβριστὴν οὖν νομίζων αὐτὸν εὖ οἶδ᾽ ὅτι ἄσμενος ἂν πρὸς ἄνδρα οἷος σὺ εἶ ἀπαλλαγείη. [6.1.46] ἀκούσας ταῦτα ὁ Κῦρος ἐκέλευε πέμπειν πρὸς τὸν ἄνδρα· ἡ δ᾽ ἔπεμψεν. ὡς δ᾽ ἔγνω ὁ Ἀβραδάτας τὰ παρὰ τῆς γυναικὸς σύμβολα, καὶ τἆλλα δὲ ἤισθετο ὡς εἶχεν, ἄσμενος πορεύεται πρὸς τὸν Κῦρον ἵππους ἔχων ἀμφὶ τοῦς χιλίους. ὡς δ᾽ ἦν πρὸς τοῖς τῶν Περσῶν σκοποῖς, πέμπει πρὸς τὸν Κῦρον εἰπὼν ὃς ἦν. ὁ δὲ

territorio. Porque, al oír esto, es menos posible que se agrupen en un solo ejército general, sino que cada uno temerá por los de su casa. [43] Permanece con ellos el mayor tiempo posible, pues nos será oportunísimo saber lo que harán cuando estén ya muy cerca de nosotros. Aconséjales también la formación que te parezca ser la mejor, pues cuanto tú te marches, aunque ellos piensen que tú conoces su formación se verán forzados a mantenerla; vacilarán antes de cambiarla y, si finalmente introducen algún cambio, inmediatamente serán presa del caos.» [44] Así las cosas, Araspas salió de la tienda de Ciro, reunió a sus servidores más fieles, les dijo lo que creía que convenía para lo que tenía entre manos, y partió. [45] Pantea cuando se enteró de que Araspas se había marchado, envió a alguien a decir a Ciro: «No tengas pena, Ciro, de que Araspas se haya pasado a los enemigos; si me permitieses enviar un mensaje a mi marido, yo te garantizo que vendrá a ti un amigo mucho más fiel que Araspas; y estoy segura de que se unirá a ti con todas las tropas que le sea posible. Porque también el padre del que ahora reina en Asiria era su amigo, pero el rey actual llegó a intentar una vez separarnos a mí a a mi marido uno del otro. En consecuencia, considerándole como le considera un insolente, sé bien que con gusto estará dispuesto a pasarse a un hombre como tú.» [46] Al oír esto Ciro, la exhortó a que enviase un mensaje a su esposo; así lo hizo ella 298. Cuando Abradatas reconoció los símbolos 299 de su esposa, como también se daba cuenta por lo demás de cómo estaba la situación, se pasa gustoso a Ciro, con aproximadamente mil caballos. Cuando llegó a la altura de los vigías persas, envía un mensajero a Ciro diciendo quien era. Ciro al punto da la

Incluso de este, en principio, desgraciado incidente, Ciro sacará partido. La palabra sýmbola significa propiamente las dos mitades en que se parte un objeto o moneda, con el fin de que dos personas puedan conservarlo y transmitirlo a sus descendientes, para poder exhibirlo como prueba de la mutua relación existente entre ellos o sus familias; es especialmente utilizado este medio en la relación de xenía, es decir, de hospitalidad. Aquí Jenofonte no explícita cuáles eran estos sýmbola entre los dos esposos. Etimológicamente el término griego tiene relación con el verso sum-bállo «poner juntos, reunir». 298 299

Κῦρος εὐθὺς ἄγειν κελεύει αὐτὸν πρὸς τὴν γυναῖκα. [6.1.47] ὡς δ᾽ εἰδέτην ἀλλήλους ἡ γυνὴ καὶ ὁ Ἀβραδάτας, ἠσπάζοντο ἀλλήλους ὡς εἰκὸς ἐκ δυσελπίστων. ἐκ τούτου δὴ λέγει ἡ Πάνθεια τοῦ Κύρου τὴν ὁσιότητα καὶ τὴν σωφροσύνην καὶ τὴν πρὸς αὑτὴν κατοίκτισιν. ὁ δὲ Ἀβραδάτας ἀκούσας εἶπε· Τί ἂν οὖν ἐγὼ ποιῶν, ὦ Πάνθεια, χάριν Κύρωι ὑπέρ τε σοῦ καὶ ἐμαυτοῦ ἀποδοίην; Τί δὲ ἄλλο, ἔφη ἡ Πάνθεια, ἢ πειρώμενος ὅμοιος εἶναι περὶ ἐκεῖνον οἷόσπερ ἐκεῖνος περὶ σέ; [6.1.48] Ἐκ τούτου δὴ ἔρχεται πρὸς τὸν Κῦρον ὁ Ἀβραδάτας· καὶ ὡς εἶδεν αὐτόν, λαβόμενος τῆς δεξιᾶς εἶπεν· Ἀνθ᾽ ὧν σὺ εὖ πεποίηκας ἡμᾶς, ὦ Κῦρε, οὐκ ἔχω τί μεῖζον εἴπω ἢ ὅτι φίλον σοι ἐμαυτὸν δίδωμι καὶ θεράποντα καὶ σύμμαχον· καὶ ὅσα ἂν ὁρῶ σε σπουδάζοντα, συνεργὸς πειράσομαι γίγνεσθαι ὡς ἂν δύνωμαι κράτιστος. [6.1.49] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἐγὼ δὲ δέχομαι· καὶ νῦν μέν σε ἀφίημι, ἔφη, σὺν τῆι γυναικὶ δειπνεῖν· αὖθις δὲ καὶ παρ᾽ ἐμοὶ δεήσει σε σκηνοῦν σὺν τοῖς σοῖς τε καὶ ἐμοῖς φίλοις. [6.1.50] Ἐκ τούτου ὁρῶν ὁ Ἀβραδάτας σπουδάζοντα τὸν Κῦρον περὶ τὰ δρεπανηφόρα ἅρματα καὶ περὶ τοὺς τεθωρακισμένους ἵππους τε καὶ ἱππέας, ἐπειρᾶτο συντελεῖν αὐτῶι εἰς τὰ ἑκατὸν ἅρματα ἐκ τοῦ ἱππικοῦ τοῦ ἑαυτοῦ ὅμοια ἐκείνωι· αὐτὸς δὲ ὡς ἡγησόμενος αὐτῶν ἐπὶ τοῦ ἅρματος παρεσκευάζετο. [6.1.51] συνεζεύξατο δὲ τὸ ἑαυτοῦ ἅρμα τετράρρυμόν τε καὶ ἵππων ὀκτώ· [ἡ δὲ Πάνθεια ἡ γυνὴ αὐτοῦ ἐκ τῶν ἑαυτῆς χρημάτων χρυσοῦν τε αὐτῶι θώρακα ἐποιήσατο καὶ χρυσοῦν κράνος, ὡσαύτως δὲ καὶ περιβραχιόνια.] τοὺς δὲ ἵππους τοῦ

orden de que le lleven junto a su mujer. [47] Cuando ambos se vieron, Abradatas y su mujer, se abrazaron los dos, como era natural por lo inesperado. Después Pantea le cuenta la piedad de Ciro, su moderación 300 y la compasión que para con ella ha mostrado. Abra— datas, al oírlo, le dijo: «Entonces, Pantea, ¿qué puedo yo hacer para mostrar a Ciro tu agradecimiento y el mío?» «¿Qué otra cosa —dijo Pantea— que intentar mostrarte para con él tal como él se ha mostrado para contigo?» [48] Después de esta conversación, Abradatas se va al encuentro de Ciro. Cuando estuvo en su presencia, tomándole de la diestra, le dijo: «Ciro, a cambio de los favores que tú nos has hecho, no sé qué otra cosa mejor puedo decirte que me entrego a ti como amigo, como servidor y como aliado; en todas las empresas que vea que tú te empeñas, intentaré ser tu colaborador todo lo más que pueda.» [49] Ciro dijo: «Lo acepto. Pero ahora te dejo libre para que vayas a cenar con tu mujer; otro día lo harás en mi tienda a mi lado, con tus amigos y con los míos.» [50] Después, al ver Abradatas que Ciro se afanaba por la construcción de carros con hoces y el equipamiento de caballos y jinetes acorazados, intentó contribuir al contingente de Ciro con cien carros del mismo tipo sacados de su propia caballería; él mismo, por otra parte, se disponía a tomarlos bajo su mando, montado en el suyo propio. [51] Su carro se lo hizo uncir con cuatro lanzas y ocho caballos 301. Los caballos de su carro fueron equipados con defensas todas de bronce. [52] A esto se dedicaba Abradatas. Ciro, al ver su carro de cuatro lanzas, concibió la idea de que era posible hacer uno de ocho lanzas, de modo que

Porque la ha respetado y no ha usado su derecho de vencedor. Lo mismo que hace Alejandro cuando toma como prisioneras a las mujeres de Darío después de la batalla de Issos en 335. 301 Ignoramos si este tipo de carro es un producto de la imaginación de Jenofonte o realmente existió. Véase P. Vignerón, Le cheval dans l’antiquité, I. pág. 123, y II, láminas 51 y 52. Siguen en el texto griego unas líneas que los editores consideran una interpolación de VI, 4, 2: «su mujer, Pantea, de su propio dinero se procuró para él una coraza de oro, un casco también de oro y unos brazaletes del mismo metal». 300

ἅρματος χαλκοῖς πᾶσι προβλήμασι κατεσκευάσατο. [6.1.52] Ἀβραδάτας μὲν ταῦτα ἔπραττε· Κῦρος δὲ ἰδὼν τὸ τετράρρυμον αὐτοῦ ἅρμα κατενόησεν ὅτι οἷόν τε εἴη καὶ ὀκτάρρυμον ποιήσασθαι, ὥστε ὀκτὼ ζεύγεσι βοῶν ἄγειν τῶν μηχανῶν τὸ [κατώτατον] οἴκημα· ἦν δὲ τοῦτο τριώρυγον μάλιστα ἀπὸ τῆς γῆς σὺν τοῖς τροχοῖς. [6.1.53] τοιοῦτοι δὲ πύργοι σὺν τάξει ἀκολουθοῦντες ἐδόκουν αὐτῶι μεγάλη μὲν ἐπικουρία γενήσεσθαι τῆι ἑαυτῶν φάλαγγι, μεγάλη δὲ βλάβη τῆι τῶν πολεμίων τάξει. ἐποίησε δὲ ἐπὶ τῶν οἰκημάτων καὶ περιδρόμους καὶ ἐπάλξεις· ἀνεβίβαζε δ᾽ ἐπὶ τὸν πύργον ἕκαστον ἄνδρας εἴκοσιν. [6.1.54] ἐπεὶ δὲ πάντα συνειστήκει αὐτῶι τὰ περὶ τοὺς πύργους, ἐλάμβανε τοῦ ἀγωγίου πεῖραν· καὶ πολὺ ῥᾶιον ἦγε τὰ ὀκτὼ ζεύγη τὸν πύργον καὶ τοὺς ἐπ᾽ αὐτῶι ἄνδρας ἢ τὸ σκευοφορικὸν βάρος ἕκαστον τὸ ζεῦγος. σκευῶν μὲν γὰρ βάρος ἀμφὶ τὰ πέντε καὶ εἴκοσι τάλαντα ἦν ζεύγει· τοῦ δὲ πύργου, ὥσπερ τραγικῆς σκηνῆς τῶν ξύλων πάχος ἐχόντων, καὶ εἴκοσιν ἀνδρῶν καὶ ὅπλων, τούτων ἐγένετο ἔλαττον ἢ πεντεκαίδεκα τάλαντα ἑκάστωι ζεύγει τὸ ἀγώγιον. [6.1.55] ὡς δ᾽ ἔγνω εὔπορον οὖσαν τὴν ἀγωγήν, παρεσκευάζετο ὡς ἄξων τοὺς πύργους σὺν τῶι στρατεύματι, νομίζων τὴν ἐν πολέμωι πλεονεξίαν ἅμα σωτηρίαν τε καὶ δικαιοσύνην εἶναι καὶ εὐδαιμονίαν.

[6.2.1] Ἦλθον δ᾽ ἐν τούτωι τῶι χρόνωι καὶ παρὰ τοῦ Ἰνδοῦ χρήματα ἄγοντες καὶ

con ocho yuntas de bueyes se pudiese transportar el más reciente ingenio de las máquinas de guerra; este nuevo ingenio tenía una altura aproximada de tres brazas desde el suelo, contando las ruedas.

[53] Tales torres, haciéndolas acompañar de una unidad militar, le parecía a él que constituirían una gran ayuda para su falange de hoplitas y un gran daño para la formación enemiga. Sobre sus plataformas hizo construir galerías circulares y parapetos; a cada torre hizo subir veinte hombres. [54] Una vez que tuvo organizado todo lo referente a las torres, hizo una prueba de traslado: realmente las ocho yuntas transportaban con mucha más facilidad la torre y los hombres que llevaba encima de ella que cada una de las yuntas la carga de la impedimenta. En efecto, el peso del cargamento era aproximadamente de veinticinco talentos302 por yunta; en cambio el de una torre, al ser el grosor de las maderas semejante al de las de la caseta que los actores utilizaban para cambiarse en las representaciones trágicas, y el número de hombres con sus armas, veinte, lo que tenía que arrastrar cada yunta era menos de quince talentos. [55] Cuando se dio cuenta de que el desplazamiento de las torres era fácil, dispuso las cosas para hacer avanzar las torres a la vez que las tropas, considerando que en la guerra el ansia de más 303 equivale a la salvación, la justicia y la felicidad.

VI.2 [1] Por estas fechas llegaron también hombres de parte del Indio portadores de dinero y

El peso de un talento debía de oscilar entre los 25 y los 30 kg. aproximadamente; en Atenas era de unos 26 kg. Así que el cargamento por yunta era de unos 650 kg. 303 La pleonexía, es decir, «el ansia de más, la ambición» es un defecto en la paz. Pero no en la guerra; los ejemplos se multiplican en la obra de Jenofonte. Ciro, con estas reformas tácticas de la utilización de los carros y las torres en la guerra «ansia ir más allá», pero lo hace por un buen fin. 302

ἀπήγγελλον αὐτῶι ὅτι ὁ Ἰνδὸς ἐπιστέλλει τοιάδε. Ἐγώ, ὦ Κῦρε, ἥδομαι ὅτι μοι ἐπήγγειλας ὧν ἐδέου, καὶ βούλομαί σοι ξένος εἶναι καὶ πέμπω σοι χρήματα· κἂν ἄλλων δέηι, μεταπέμπου. ἐπέσταλται δὲ τοῖς παρ᾽ ἐμοῦ ποιεῖν ὅ τι ἂν σὺ κελεύηις.

de un mensaje para Ciro que decía más o menos lo siguiente: «Ciro, es para mí una satisfacción que tú me hayas hecho saber 304 lo que necesitabas, y te manifiesto mi voluntad de estar ligado a ti por un acuerdo de hospitalidad, y te envío dinero; si tienes necesidad de alguna otra cosa, envía a buscarla. A mis enviados se les ha encargado hacer lo que tú ordenes.» [6.2.2] ἀκούσας δὲ ὁ Κῦρος εἶπε· Κελεύω [2] Ciro al oírlo, dijo: «Entonces os ordeno que los τοίνυν ὑμᾶς τοὺς μὲν ἄλλους μένοντας demás permanezcáis en la tienda que se os ha ἔνθα κατεσκηνώκατε φυλάττειν τὰ asignado, vigiléis el dinero que habéis traído y os χρήματα καὶ ζῆν ὅπως ὑμῖν ἥδιστον· τρεῖς deis la vida que más os guste; sin embargo tres de δέ μοι ἐλθόντες ὑμῶν ἐς τοὺς πολεμίους ὡς vosotros hacedme el favor de ir al encuentro de los παρὰ τοῦ Ἰνδοῦ περὶ συμμαχίας, καὶ τὰ enemigos, pretextando tratar de una alianza por ἐκεῖ μαθόντες ὅ τι ἂν λέγωσί τε καὶ parte del Indio, y una vez que conozcáis la ποιῶσιν, ὡς τάχιστα ἀπαγγείλατε ἐμοί τε situación de allí, lo que dicen y lo que hacen, καὶ τῶι Ἰνδῶι· κἂν ταῦτά μοι καλῶς anunciadlo lo más rápidamente posible a mí y al ὑπηρετήσητε, ἔτι μᾶλλον ὑμῖν χάριν Indio. Si en este asunto me rendís un buen εἴσομαι τούτου ἢ ὅτι χρήματα πάρεστε servicio, os estaré mucho más reconocido por esto ἄγοντες. καὶ γὰρ οἱ μὲν δούλοις ἐοικότες que por el dinero que habéis venido a traerme. κατάσκοποι οὐδὲν ἄλλο δύνανται εἰδότες Porque los espías, como hombres de baja ἀπαγγέλλειν ἢ ὅσα πάντες ἴσασιν· οἱ δὲ condición, no tienen la capacidad de enterarse y οἷοίπερ ὑμεῖς ἄνδρες πολλάκις καὶ τὰ transmitir nada más que lo que todos saben; en cambio los hombres como vosotros, muchas veces βουλευόμενα καταμανθάνουσιν. se enteran incluso con detalle hasta de lo que se está tramando.» [6.2.3] οἱ μὲν δὴ Ἰνδοὶ ἡδέως ἀκούσαντες [3] Los indios, después de escuchar con gusto las καὶ ξενισθέντες τότε παρὰ Κύρωι, palabras de Ciro y recibir de él los honores de συσκευασάμενοι τῆι ὑστεραίαι huéspedes, prepararon todas sus cosas y se ἐπορεύοντο, ὑποσχόμενοι ἦ μὴν μαθόντες pusieron en camino al día siguiente, prometiendo ὅσα ἂν δύνωνται πλεῖστα ἐκ τῶν πολεμίων mediante juramento que, después de enterarse de ἥξειν ὡς δυνατὸν τάχιστα. cuanto pudieran de la situación de los enemigos, regresarían lo más rápido posible. [6.2.4] Ὁ δὲ Κῦρος τά τε ἄλλα εἰς τὸν [4] Ciro en los demás aspectos referentes a la πόλεμον παρεσκευάζετο μεγαλοπρεπῶς, guerra se preparaba magníficamente, como un ὡς δὴ ἀνὴρ οὐδὲν μικρὸν ἐπινοῶν hombre que planeaba realizar una empresa no πράττειν, ἐπεμελεῖτο δὲ οὐ μόνον ὧν ἔδοξε pequeña y se cuidaba, no sólo de lo que había τοῖς συμμάχοις, ἀλλὰ καὶ ἔριν ἐνέβαλλε decidido con los aliados, sino que imbuía también πρὸς ἀλλήλους τοῖς φίλοις ὅπως αὐτοὶ a sus amigos la rivalidad entre ellos para ver ἕκαστοι φανοῦνται καὶ εὐοπλότατοι καὶ quiénes eran los que presentaban un armamento

Cf. III, 2, 27. 305. Comienza aquí una larga subordinada temporal que se prolonga hasta el párrafo 12, en la que el amontonamiento de frases coordinadas colabora a presentar una manera más plástica el también «amontonamiento» de los aliados de Creso y del Asirio que llegan para combatir contra Ciro. 304

ἱππικώτατοι καὶ ἀκοντιστικώτατοι καὶ τοξικώτατοι καὶ φιλοπονώτατοι. [6.2.5] ταῦτα δὲ ἐξειργάζετο ἐπὶ τὰς θήρας ἐξάγων καὶ τιμῶν τοὺς κρατίστους ἕκαστα· καὶ τοὺς ἄρχοντας δὲ οὓς ἑώρα ἐπιμελομένους τούτου ὅπως οἱ αὑτῶν κράτιστοι ἔσονται στρατιῶται, καὶ τούτους ἐπαινῶν τε παρώξυνε καὶ χαριζόμενος αὐτοῖς ὅ τι δύναιτο. [6.2.6] εἰ δέ ποτε θυσίαν ποιοῖτο καὶ ἑορτὴν ἄγοι, καὶ ἐν ταύτηι ὅσα πολέμου ἕνεκα μελετῶσιν ἄνθρωποι πάντων τούτων ἀγῶνας ἐποίει καὶ ἆθλα τοῖς νικῶσι μεγαλοπρεπῶς ἐδίδου, καὶ ἦν πολλὴ εὐθυμία ἐν τῶι στρατεύματι. [6.2.7] Τῶι δὲ Κῦρωι σχεδόν τι ἤδη ἀποτετελεσμένα ἦν ὅσα ἐβούλετο ἔχων στρατεύεσθαι πλὴν τῶν μηχανῶν. καὶ γὰρ οἱ Πέρσαι ἱππεῖς ἔκπλεωι ἤδη ἦσαν εἰς τοὺς μυρίους, καὶ τὰ ἅρματα τὰ δρεπανηφόρα, ἅ τε αὐτὸς κατεσκεύαζεν, ἔκπλεω ἤδη ἦν εἰς τὰ ἑκατόν, ἅ τε Ἀβραδάτας ὁ Σούσιος ἐπεχείρησε κατασκευάζειν ὅμοια τοῖς Κύρου, καὶ ταῦτα ἔκπλεω ἦν εἰς ἄλλα ἑκατόν. [6.2.8] καὶ τὰ Μηδικὰ δὲ ἅρματα ἐπεπείκει Κῦρος Κυαξάρην εἰς τὸν αὐτὸν τρόπον τοῦτον μετασκευάσαι ἐκ τῆς Τρωικῆς καὶ Λιβυκῆς διφρείας· καὶ ἔκπλεω καὶ ταῦτα ἦν εἰς ἄλλα ἑκατόν. καὶ ἐπὶ τὰς καμήλους δὲ τεταγμένοι ἦσαν ἄνδρες δύο ἐφ· ἑκάστην τοξόται. καὶ ὁ μὲν πλεῖστος στρατὸς οὕτως εἶχε τὴν γνώμην ὡς ἤδη παντελῶς κεκρατηκὼς καὶ οὐδὲν ὄντα τὰ τῶν πολεμίων. [6.2.9] Ἐπεὶ δὲ οὕτω διακειμένων ἦλθον οἱ Ἰνδοὶ ἐκ τῶν πολεμίων οὓς ἐπεπόμφει Κῦρος ἐπὶ κατασκοπήν, καὶ ἔλεγον ὅτι Κροῖσος μὲν ἡγεμὼν καὶ στρατηγὸς πάντων ἡιρημένος εἴη τῶν πολεμίων, δεδογμένον δ᾽ εἴη πᾶσι τοῖς συμμάχοις βασιλεῦσι πάσηι τῆι δυνάμει ἕκαστον παρεῖναι, χρήματα δὲ

mejor, un mejor entrenamiento en las artes de la caballería, del lanzamiento de la lanza, del manejo del arco, y en el no regatear esfuerzos. [5] Esto lo conseguía haciéndoles salir de cacería y premiando a los mejores de cada especialidad. A los jefes que veía que ponían atención en que los soldados que de ellos dependían fuesen los mejores, los alababa y los estimulaba mostrándoles su agradecimiento todo lo que le era posible. [6] También si alguna vez hacía un sacrificio o una celebración, y en ellas organizaba competiciones de cualquier juego de los que sirven para preparar a los hombres para la guerra, entregaba los premios a los vencedores con toda pompa; así que la animación en el ejército era mucha. [7] Ciro tenía ya acabado casi todo aquello de lo que quería disponer para la campaña, excepto las máquinas: la caballería persa había aumentado ya su número hasta diez mil, los carros con hoces, cuya preparación había dirigido el propio Ciro, llegaban ya a los cien y los que se había esforzado en equipar Abradatas de Susa siguiendo el modelo de los de Ciro, éstos alcanzaban ya el número de otros cien. [8] En cuanto a los carros de los medos, Ciro había convencido a Ciaxares de que los transformase del tipo troyano y libio de la misma manera que él había hecho con los suyos; así que éstos sumaban también otros cien. Sobre las camellas iban apostados dos arqueros en cada una. La mayor parte del ejército tenía así la opinión de que la victoria ya era completamente suya y que el enemigo no tenía nada que hacer. [9] Cuando 305, siendo éste el estado de ánimo de las tropas, llegaron del campo enemigo los indios que Ciro había enviado a indagar, y dijeron que Creso había sido elegido comandante en jefe de todas las tropas enemigas y que todos los reyes aliados de él habían decidido presentarse cada uno con todas sus fuerzas y aportar dinero en gran cantidad, que servía para pagar como mercenarios

Jenofonte en Anábasis III, 2, 23 nos habla de ellos como de un pueblo salvaje que vivía del pillaje. Habitaban en Licaonia, región de Asia Menor entre Capadocia y Pisidia.

305

εἰσφέρειν πάμπολλα, ταῦτα δὲ τελεῖν καὶ μισθουμένους οὓς δύναιντο καὶ δωρουμένους οἷς δέοι, [6.2.10] ἤδη δὲ καὶ μεμισθωμένους εἶναι πολλοὺς μὲν Θραικῶν μαχαιροφόρους, Αἰγυπτίους δὲ προσπλεῖν, καὶ ἀριθμὸν ἔλεγον εἰς δώδεκα μυριάδας σὺν ἀσπίσι ποδήρεσι καὶ δόρασι μεγάλοις, οἷάπερ καὶ νῦν ἔχουσι, καὶ κοπίσι· προσέτι δὲ καὶ Κυπρίων στράτευμα· παρεῖναι δ᾽ ἤδη Κίλικας πάντας καὶ Φρύγας ἀμφοτέρους καὶ Λυκάονας καὶ Παφλαγόνας καὶ Καππαδόκας καὶ Ἀραβίους καὶ Φοίνικας καὶ σὺν τῶι Βαβυλῶνος ἄρχοντι τοὺς Ἀσσυρίους, καὶ Ἴωνας δὲ καὶ Αἰολέας καὶ σχεδὸν πάντας τοὺς Ἕλληνας τοὺς ἐν τῆι Ασ1άι ἐποικοῦντας σὺν Κροίσωι ἠναγκάσθαι ἕπεσθαι, πεπομφέναι δὲ Κροῖσον καὶ εἰς Λακεδαίμονα περὶ συμμαχίας· [6.2.11] συλλέγεσθαι δὲ τὸ στράτευμα ἀμφὶ τὸν Πακτωλὸν ποταμόν, προϊέναι δὲ μέλλειν αὐτοὺς εἰς Θύμβραρα, ἔνθα καὶ νῦν ὁ σύλλογος τῶν ὑπὸ βασιλέα βαρβάρων τῶν κάτω [Συρίας], καὶ ἀγορὰν πᾶσι παρηγγέλθαι ἐνταῦθα κομίζειν· σχεδὸν δὲ τούτοις ταὐτὰ ἔλεγον καὶ οἱ αἰχμάλωτοι· ἐπεμελεῖτο γὰρ καὶ τούτου ὁ Κῦρος ὅπως ἁλίσκοιντο παρ᾽ ὧν ἔμελλε πεύσεσθαί τι· ἔπεμπε δὲ καὶ δούλοις ἐοικότας κατασκόπους ὡς αὐτομόλους· [6.2.12] ὡς οὖν ταῦτα ἤκουσεν ὁ στρατὸς τοῦ Κύρου, ἐν φροντίδι τε ἐγένετο, ὥσπερ εἰκός, ἡσυχαίτεροί τε ἢ ὡς εἰώθεσαν διεφοίτων, φαιδροί τε οὐ πάνυ ἐφαίνοντο, ἐκυκλοῦντό τε καὶ μεστὰ ἦν πάντα ἀλλήλους ἐρωτώντων περὶ τούτων καὶ διαλεγομένων. [6.2.13] Ὡς δὲ ἤισθετο ὁ

a los que podían contratar y para gratificar a los que era preciso hacerlo así, [10] y que ya eran numerosos los mercenarios tracios armados con espadas cortas; que, por otra parte, los egipcios llegaban por mar, y decían que su número se elevaba a ciento veinte mil, armados con escudos hasta los pies y con largas lanzas, lo mismo que las que llevan ahora, y con alfanjes; que había además un ejército de Chipre; que ya estaban allí todos los cilicios y los frigios de las dos Frigias, los licaones306, los paflagones, los capadocios, los de Arabia, los fenicios, los asirios con el comandante de Babilonia, los jonios y los eolios y casi todos los griegos que habitan en Asia, que habían sido obligados a integrarse en las tropas de Creso 307, y que, además, Creso había enviado hombres a Lacedemonia con vistas a una alianza 308; [11] decían también que el ejército estaba reunido en los alrededores del río Pactolo 309, pero que tenían la intención de avanzar hasta Thymbrara, lugar en el que también hoy en día se reúnen los bárbaros de la región sur (de Siria) sometidos al Gran Rey 310, y que a todos se les había transmitido la consigna de que reuniesen allí sus aprovisionamientos —casi lo mismo decían también los prisioneros, ya que Ciro prestaba atención a capturar a aquellos de los que pudiese obtener alguna información y enviaba también espías con el aspecto de esclavos, como si fueran desertores—. [12] Así que, cuando 311 el ejército de Ciro oyó esto, le entró una gran preocupación, como es natural; iban y venían con más calma que de costumbre, nos mostraban una gran alegría en sus semblantes, se formaban círculos en los que no se hacía otra cosa que preguntarse unos a otros o comentar lo

Para la relación de Creso con los griegos de Asia el más amplio documento que tenemos es el libro I de las Historias de Herodoto; véase especialmente 1-26 sigs. y 71-91. 308 También es Herodoto nuestra fuente, así como la de Jenofonte probablemente; véanse sobre todo 71 sigs. 309 Este río, famoso por sus pepitas de oro, pasaba al pie de la acrópolis de Sardes, la capital del reino de Creso, Lidia. Creso había vuelto a su patria para reunir aliados. 310 Ver Anábasis I, 9, 7. 311 Termina aquí el largo paréntesis que, desde el párrafo 9, detalla los aliados enemigos (cf. n. 28). 307

Κῦρος φόβον διαθέοντα ἐν τῆι στρατιᾶι, συγκαλεῖ τούς τε ἄρχοντας τῶν στρατευμάτων καὶ πάντας ὁπόσων ἀθυμούντων ἐδόκει βλάβη τις γίγνεσθαι καὶ προθυμουμένων ὠφέλεια. προεῖπε δὲ τοῖς ὑπηρέταις, καὶ ἄλλος εἴ τις βούλοιτο τῶν ὁπλοφόρων προσίστασθαι ἀκουσόμενος τῶν λόγων, μὴ κωλύειν. ἐπεὶ δὲ συνῆλθον, ἔλεξε τοίαδε.

[6.2.14] Ἄνδρες σύμμαχοι, ἐγὼ τοίνυν ὑμᾶς συνεκάλεσα ἰδών τινας ὑμῶν, ἐπεὶ αἱ ἀγγελίαι ἦλθον ἐκ τῶν πολεμίων, πάνυ ἐοικότας πεφοβημένοις ἀνθρώποις. δοκεῖ γάρ μοι θαυμαστὸν εἶναι εἴ τις ὑμῶν ὅτι μὲν οἱ πολέμιοι συλλέγονται δέδοικεν, ὅτι δὲ ἡμεῖς πολὺ πλείους συνειλέγμεθα νῦν ἢ ὅτε ἐνικῶμεν ἐκείνους, πολὺ δὲ ἄμεινον σὺν θεοῖς παρεσκευάσμεθα νῦν ἢ πρόσθεν, ταῦτα δὲ ὁρῶντες οὐ θαρρεῖτε. [6.2.15] ὢ πρὸς θεῶν, ἔφη, τί δῆτα ἂν ἐποιήσατε οἱ νῦν δεδοικότες, εἰ ἤγγελλόν τινες τὰ παρ᾽ ἡμῖν νῦν ὄντα ταῦτα ἀντίπαλα ἡμῖν προσιόντα, καὶ πρῶτον μὲν ἠκούετε, ἔφη, ὅτι οἱ πρότερον νικήσαντες ἡμᾶς οὗτοι πάλιν ἔρχονται ἔχοντες ἐν ταῖς ψυχαῖς ἣν τότε νίκην ἐκτήσαντο· ἔπειτα δὲ οἱ τότε ἐκκόψαντες τῶν τοξοτῶν καὶ ἀκοντιστῶν τὰς ἀκροβολίσεις νῦν οὗτοι ἔρχονται καὶ ἄλλοι ὅμοιοι τούτοις πολλαπλάσιοι· [6.2.16] ἔπειτα δὲ ὥσπερ οὗτοι ὁπλισάμενοι τοὺς πεζοὺς τότ᾽ ἐνίκων, νῦν οὕτω καὶ οἱ ἱππεῖς αὐτῶν παρεσκευασμένοι πρὸς τοὺς ἱππέας προσέρχονται, καὶ τὰ μὲν τόξα καὶ ἀκόντια ἀποδεδοκιμάκασι, παλτὸν δὲ ἓν ἰσχυρὸν ἕκαστος λαβὼν προσελαύνειν διανενόηται ὡς ἐκ χειρὸς τὴν μάχην ποιησόμενος·

que se había dicho sobre los preparativos del enemigo. [13] Cuando Ciro se dio cuenta de que el miedo se estaba extendiendo por el ejército, convoca a los jefes de los distintos contingentes y a todos aquellos de quienes pensaba que el desánimo le sería perjudicial, mientras que la actitud animosa le prestaría una gran ayuda. Encargó también a sus ayudantes que cualquier otro que quisiera de entre los soldados estar presente para oír sus palabras, que no se lo impidiesen. Cuando estuvieron reunidos, les habló así: [14] «Aliados, os he reunido porque veo que algunos de vosotros, al llegar las informaciones del campo enemigo, sois la viva imagen de hombres aterrorizados. Me parece extraño que alguno de vosotros esté atemorizado de que los enemigos reúnan sus fuerzas, y en cambio, el que nosotros contemos ahora con unas fuerzas mucho más numerosas que cuando obtuvimos la victoria frente a ellos, así como el hecho de que, gracias a los dioses, estemos ahora mucho mejor preparados que antes, la evidencia de eso ¿no os infunde confianza? [15] Por los dioses, entonces ¿qué habríais hecho 312 los que ahora tenéis miedo si alguien os hubiera anunciado que avanzaban contra nosotros unas fuerzas semejantes a las nuestras, y hubieseis oído —continuó— que, en primer lugar, los que antes nos han vencido vuelven de nuevo con sus almas llenas del espíritu de la victoria que acaban de obtener, después, que los que entonces cortaron las escaramuzas de nuestros arqueros y lanceros, vienen ahora acompañados de otros semejantes a ellos pero mucho más numerosos, [16] y que, además su caballería equipada con el mismo armamento con que su infantería pesada venció entonces a la nuestra, se dispone a avanzar contra la nuestra; que han rechazado los arcos y los dardos, pero que cada uno tiene el plan de avanzar con una potente

Con un paralelismo evidente con el largo período que relata la suma de los aliados enemigos, Jenofonte pone en boca de Ciro otro largo período de oraciones concatenadas, en las que presenta el cuadro irreal de su ejército enfrentado a otro que tuviese las características que el suyo tiene ahora, para lograr que, al contraponerlo con la realidad del ejército enemigo, sus tropas recuperen la moral. 312

[6.2.17] ἔτι δὲ ἅρματα ἔρχεται, ἃ οὐχ οὕτως ἑστήξει ὥσπερ πρόσθεν ἀπεστραμμένα ὥσπερ εἰς φυγήν, ἀλλ᾽ οἵ τε ἵπποι εἰσὶ κατατεθωρακισμένοι οἱ ἐν τοῖς ἅρμασιν, οἵ τε ἡνίοχοι ἐν πύργοις ἑστᾶσι ξυλίνοις τὰ ὑπερέχοντα ἅπαντα συνεστεγασμένοι θώραξι καὶ κράνεσι, δρέπανά τε σιδηρᾶ περὶ τοῖς ἄξοσι προσήρμοσται, ὡς ἐλῶντες καὶ οὗτοι εὐθὺς εἰς τὰς τάξεις τῶν ἐναντίων· [6.2.18] πρὸς δ᾽ ἔτι κάμηλοι εἰσὶν αὐτοῖς ἐφ᾽ ὧν προσελῶσιν, ὧν μίαν ἑκάστον ἑκατὸν ἵπποι οὐκ ἂν ἀνάσχοιντο ἰδόντες· ἔτι δὲ πύργους προσίασιν ἔχοντες ἀφ᾽ ὧν τοῖς μὲν ἑαυτῶν ἀρήξουσιν, ἡμᾶς δὲ βάλλοντες κωλύσουσι τοῖς ἐν τῶι ἰσοπέδωι μάχεσθαι·

lanza, con la intención de hacerse suya la lucha cuerpo a cuerpo; [17] más aún, que vienen carros que no se quedarán parados, como antes, vueltos y preparados para la huida 313, sino que los caballos de esos carros están acorazados y los aurigas van colocados dentro de torres de madera protegidos en todas las partes de su cuerpo que sobresalen con corazas y cascos, y que se han ajustado a los ejes de esos carros hoces de hierro, con la idea de que estos carros también se lancen a un ataque rápido contra las filas de los enemigos; [18] por otro lado, que también disponen de camellos hembra que piensan montar para atacar, siendo así que cien caballos no serían capaces de resistir la vista de cada una de las camellas 314; además, que atacarán con torres, desde lo alto de las cuales defenderán a los suyos y dispararán contra vosotros, impidiéndoos luchar con los enemigos [6.2.19] εἰ δὴ ταῦτα ἀπήγγελλέ τις ὑμῖν ἐν que están a vuestro nivel en tierra firme? τοῖς πολεμίοις ὄντα, οἱ νῦν φοβούμενοι τί [19] Bien, si alguien os hubiera anunciado que así ἂν ἐποιήσατε; ὁπότε ἀπαγγελλομένων estaban las cosas en el lado enemigo, ¿qué ὑμῖν ὅτι Κροῖσος μὲν ἥιρηται τῶν πολεμίων hubierais hecho los que ahora tenéis miedo στρατηγός, ὃς τοσούτωι Σύρων κακίων cuando se os ha anunciado que Creso ha sido ἐγένετο ὅσωι Σύροι μὲν μάχηι ἡττηθέντες elegido como comandante en jefe de las tropas ἔφυγον, Κροῖσος δὲ ἰδὼν ἡττημένους ἀντὶ enemigas, ese Creso que se mostró tan por debajo τοῦ ἀρήγειν τοῖς συμμάχοις φεύγων de los sirios 315 que, si los sirios vencidos en la ὤιχετο· [6.2.20] ἔπειτα δὲ διαγγέλλεται batalla se dieron a la fuga, él, al ver que estaban δήπου ὅτι αὐτοὶ μὲν οἱ πολέμιοι οὐχ ἱκανοὶ siendo vencidos, en lugar de acudir en ayuda de ἡγοῦνται ὑμῖν εἶναι μάχεσθαι, ἄλλους δὲ sus aliados, se marchó corriendo 316, [20] y cuando, μισθοῦνται, ὡς ἄμεινον μαχουμένους ὑπὲρ además, se os ha dicho bien claramente que los σφῶν ἢ αὐτοί. εἰ μέντοι τισὶ ταῦτα μὲν enemigos solos no se consideran capaces de τοιαῦτα ὄντα δεινὰ δοκεῖ εἶναι, τὰ δὲ enfrentarse a nosotros, sino que buscan otros ἡμέτερα φαῦλα, τούτους ἐγώ φημι χρῆναι, soldados mercenarios pensando que lucharán ὦ ἄνδρες, ἀφεῖναι εἰς τοὺς ἐναντίους· πολὺ mejor que ellos para su propia defensa? Sin γὰρ ἐκεῖ ὄντες πλείω ἂν ἡμᾶς ἢ παρόντες embargo, si algunos opinan que la situación del ὠφελοῖεν. enemigo, tal como es, merece ser temida, y que, en cambio, la nuestra es floja, yo os digo que a esos Antes de la reforma de Ciro, los carros servían únicamente, como en la Ilíada, Para transportar al guerrero al campo de batalla; para combatir, el guerrero, generalmente descendía del carro y luchaba como un soldado de infantería; el auriga le aperaba, con el carro vuelto, para poder huir deprisa. 314 Los caballos no soportan el olor ni la vista de las camellas, como nos dice Herodoto en I, 80, al referirnos precisamente al episodio de la victoria de Ciro sobre Creso, el rey de Lidia. 315 Otro pasaje en que sirio es confundido con asirio (cf. V n. 37). 316 Véase IV, 2, 29 sigs. 313

hombres, amigos míos, hay que enviarlos al campo enemigo; porque nos prestarían una ayuda mucho mayor estando allí, que no permaneciendo [6.2.21] Ἐπεὶ δὲ ταῦτα εἶπεν ὁ Κῦρος, junto a nosotros.» ἀνέστη Χρυσάντας ὁ Πέρσης καὶ ἔλεξεν [21] Cuando Ciro terminó de hablar, se levantó ὧδε. Ὦ Κῦρε, μὴ θαύμαζε εἴ τινες Crisantas el persa y dijo lo siguiente: «Ciro, no te ἐσκυθρώπασαν ἀκούσαντες τῶν asombres si algunos tienen el rostro sombrío al oír ἀγγελλομένων· οὐ γὰρ φοβηθέντες οὕτω lo que se nos ha anunciado; porque no han διετέθησαν, ἀλλ᾽ ἀχθεσθέντες· ὥσπερ γε, cambiado por miedo, sino por frustración: lo ἔφη, εἴ τινων βουλομένων τε καὶ οἰομένων mismo que si cuando algunos —continuó— se ἤδη ἀριστήσειν ἐξαγγελθείη τι ἔργον ὃ disponen a desayunar y creen que lo van a hacer, ἀνάγκη εἴη πρὸ τοῦ ἀρίστου se les anunciase que hay que hacer cualquier cosa ἐξεργάσασθαι, οὐδεὶς ἂν οἶμαι ἡσθείη antes de desayunar; no creo yo que nadie se ἀκούσας· οὕτω τοίνυν καὶ ἡμεῖς ἤδη alegrase de oírlo; así también nosotros, οἰόμενοι πλουτήσειν, ἐπεὶ ἠκούσαμεν ὅτι convencidos, como estábamos ya, de que nos ἐστὶ περίλοιπον ἔργον ὃ δεῖ ἐξεργάσασθαι, íbamos a hacer ricos, cuando hemos oído que hay συνεσκυθρωπάσαμεν, οὐ φοβούμενοι, algo que hacer todavía, se nos ha ensombrecido el ἀλλὰ πεποιῆσθαι ἂν ἤδη καὶ τοῦτο semblante, no por miedo, sino por nuestro deseo βουλόμενοι. [6.2.22] ἀλλὰ γὰρ ἐπειδὴ οὐ de que esto fuese ya un hecho. περὶ Συρίας μόνον ἀγωνιούμεθα, ὅπου [22] Sin embargo, una vez que no vamos a batirnos σῖτος πολὺς καὶ πρόβατά ἐστι καὶ φοίνικες solamente por Siria 317, donde hay mucho trigo, οἱ καρποφόροι, ἀλλὰ καὶ περὶ Λυδίας, ἔνθα ganados y palmeras de las que dan fruto 318, sino πολὺς μὲν οἶνος, πολλὰ δὲ σῦκα, πολὺ δὲ que además lo haremos por Lidia 319, donde ἔλαιον, θάλαττα δὲ προσκλύζει καθ᾽ ἣν abunda el vino, los higos y los olivos, y donde πλείω ἔρχεται ἢ ὅσα τις ἑώρακεν ἀγαθά, además un mar baña sus costas y a través de él le ταῦτα, ἔφη, ἐννοούμενοι οὐκέτι ἀχθόμεθα, llegan más cosas buenas de las que uno podría ἄλλὰ θαρροῦμεν ὡς μάλιστα, ἵνα θᾶττον imaginar, al pensar eso —concluyó— ya no καὶ τούτων τῶν Λυδίων ἀγαθῶν estamos pesarosos, sino que recobremos nuestro ἀπολαύωμεν. ὁ μὲν οὕτως εἶπεν· οἱ δὲ valor con toda rapidez, para poder disfrutar σύμμαχοι πάντες ἥσθησάν τε τῶι λόγωι también cuanto antes de estos tesoros de los καὶ ἐπήινεσαν. lidios.» Así se manifestó Crisantas; todos los aliados recobraron la alegría con sus palabras y [6.2.23] Καὶ μὲν δή, ἔφη ὁ Κῦρος, ὦ ἄνδρες, estuvieron de acuerdo con él. δοκεῖ μοι ἰέναι ἐπ᾽ αὐτοὺς ὡς τάχιστα, ἵνα [23] «Bueno —dijo Ciro—, amigos míos, mi πρῶτον μὲν αὐτοὺς φθάσωμεν ἀφικόμενοι, opinión es partir a su encuentro cuanto antes, en ἢν δυνώμεθα, ὅπου τὰ ἐπιτήδεια αὐτοῖς primer lugar para llegar antes que ellos, si συλλέγεται· ἕπειτα δὲ ὅσωι ἂν θᾶττον podemos, al lugar donde reúnen sus provisiones; ἴωμεν, τοσούτωι μείω μὲν τὰ παρόντα después, porque cuanto más rápido vayamos, αὐτοῖς εὑρήσομεν, πλείω δὲ τὰ ἀπόντα. encontraremos que tanto menores son sus Cf. supra n. 38. Herodoto I, 193 describe la riqueza de Asiria. Jenofonte en Anábasis I, 5, 10 nos habla de que, en su expedición a Asia, él ha conocido el vino hecho de dátiles. Según Teofrasto en Hist. Plant. III, 3, 5, en Grecia los dátiles no maduran. 319 De las riquezas de Lidia nos habla también Herodoto I, 71. Véase Plinio, Hist. Nat. V, 29. 317 318

[6.2.24] ἐγὼ μὲν δὴ οὕτω λέγω· εἰ δέ τις ἄλληι πηι γιγνώσκει ἢ ἀσφαλέστερον εἶναι ἢ ῥᾶιον ἡμῖν, διδασκέτω. ἐπεὶ δὲ συνηγόρευον μὲν πολλοὶ ὡς χρεὼν εἴη ὅτι τάχιστα πορεύεσθαι ἐπὶ τοὺς πολεμίους, ἀντέλεγε δὲ οὐδείς, ἐκ τούτου δὴ ὁ Κῦρος ἤρχετο λόγου τοιοῦδε.

posibilidades y mayores sus carencias. [24] Esto es lo que yo digo; pero si alguien lo ve de otra manera, o piensa que hay un camino más seguro y más fácil para nosotros, que nos lo muestre.» Como eran muchos los que estaban de acuerdo en que era preciso ponerse en camino cuanto antes contra los enemigos, y nadie se oponía, a continuación Ciro inició un discurso en [6.2.25] Ἄνδρες σύμμαχοι, αἱ μὲν ψυχαὶ καὶ estos términos: τὰ σώματα καὶ τὰ ὅπλα οἷς δεήσει χρῆσθαι [25] «Aliados, las almas, los cuerpos y las armas ἐκ πολλοῦ ἡμῖν σὺν θεῶι παρεσκεύασται· que vamos a necesitar utilizar, hace mucho tiempo νῦν δὲ τὰ ἐπιτήδεια δεῖ εἰς τὸν ὁδὸν que, con la ayuda de los dioses, las tenemos συσκευάζεσθαι αὐτοῖς τε ἡμῖν καὶ ὁπόσοις preparadas. Pero ahora debemos preparar las τετράποσι χρώμεθα μὴ μεῖον ἢ εἴκοσιν provisiones para el camino, no sólo para nosotros, ἡμερῶν. ἐγὼ γὰρ λογιζόμενος εὑρίσκω sino también para las bestias de carga de las que πλέον ἢ πεντεκαίδεκα ἡμερῶν ἐσομένην nos vamos a servir, y para no menos de veinte ὁδόν, ἐν ἧι οὐδὲν εὑρήσομεν τῶν días; pues yo, calculando, encuentro que el camino ἐπιτηδείων· ἀνεσκεύασται γὰρ τὰ μὲν ὑφ᾽ será de más de quince días, durante el cual no ἡμῶν, τὰ δ᾽ ὑπὸ τῶν πολεμίων ὅσα encontraremos nada de lo que podamos necesitar; ἐδύναντο. [6.2.26] συσκευάζεσθαι οὖν χρὴ porque, parte de las provisiones las hemos σῖτον μὲν ἱκανόν· ἄνευ γὰρ τούτου οὔτε recogido nosotros, y el resto los enemigos, todo lo μάχεσθαι οὔτε ζῆν δυναίμεθ᾽ ἄν· οἶνον δὲ que han podido. [26] Así que tenemos que τοσοῦτον ἕκαστον ἔχειν χρὴ ὅσος ἱκανὸς preparar para llevar mucho trigo, pues sin el no ἔσται ἐθίσαι ἡμᾶς αὐτοὺς ὑδροποτεῖν· podríamos ni combatir, ni vivir. De vino es preciso πολλὴ γὰρ ἔσται τῆς ὁδοῦ ἄοινος, εἰς ἣν que cada uno tenga sólo el que sea suficiente para οὐδ᾽ ἂν πάνυ πολὺν οἶνον irnos acostumbrando a beber agua, ya que, como gran parte del camino será sin posibilidades de συσκευασώμεθα, διαρκέσει. conseguir vino, para el trayecto tampoco será [6.2.27] ὡς οὖν μὴ ἐξαπίνης ἄοινοι suficiente, por mucho vino que nosotros γενόμενοι νοσήμασι περιπίπτωμεν, ὧδε preparemos para llevar. [27] Por consiguiente, χρὴ ποιεῖν· ἐπὶ μὲν τῶι σίτωι νῦν εὐθὺς para que no caigamos enfermos al ser privados del ἀρχώμεθα πίνειν ὕδωρ· τοῦτο γὰρ ἤδη vino de repente, no hay más remedio que actuar ποιοῦντες οὐ πολὺ μεταβαλοῦμεν. así: comencemos ya a beber agua con la comida; si [6.2.28] καὶ γὰρ ὅστις ἀλφιτοσιτεῖ, ὕδατι así lo hacemos, no notaremos un gran cambio. μεμαγμένην ἀεὶ τὴν μᾶζον ἐσθίει, καὶ [28] Pues, también el que se alimenta de tortas de ὅστις ἀρτοσιτεῖ, ὕδατι δεδευμένον τὸν cebada, come siempre la torta amasada con agua, ἄρτον, καὶ τὰ ἑφθὰ δὲ πάντα μεθ᾽ ὕδατος el que se alimenta de pan de trigo, también lo τοῦ πλείστου ἐσκεύασται. μετὰ δὲ τὸν come mojado con agua, y todas las cosas cocidas σῖτον ἐὰν οἶνον ἐπιπίνωμεν, οὐδὲν μεῖον se preparan con muchísima agua. Si después de la ἔχουσα ἡ ψυχὴ ἀναπαύσεται. comida tomamos un poco de vino, nuestro espíritu [6.2.29] ἔπειτα δὲ καὶ τοῦ μετὰ δεῖπνον se quedará relajado con la sensación de que no ha ἀφαιρεῖν χρή, ἔστ᾽ ἂν λάθωμεν ὑδροπόται sido privado de nada. [29] Después tenemos γενόμενοι. ἡ γὰρ κατὰ μικρὸν παράλλαξις también que quitar el vino de detrás de la comida, πᾶσαν ποιεῖ φύσιν ὑποφέρειν τὰς hasta que no nos demos cuenta de que nos hemos

μεταβολάς· διδάσκει δὲ καὶ ὁ θεός, ἀπάγων ἡμᾶς κατὰ μικρὸν ἔκ τε τοῦ χειμῶνος εἰς τὸ ἀνέχεσθαι ἰσχυρὰ θάλπη ἔκ τε τοῦ θάλπους εἰς τὸν ἰσχυρὸν χειμῶνα· ὃν χρὴ μιμουμένους εἰς ὃ δεῖ ἐλθειν προειθισμένους ἡμᾶς ἀφικνεῖσθαι.

vuelto bebedores de agua; efectivamente, el cambio poco a poco hace que todas las naturalezas puedan soportar los cambios. Nos lo enseña también la divinidad llevándonos poco a poco del invierno a soportar los duros calores y de los calores a soportar el crudo invierno; a imitación de la divinidad, nosotros debemos llegar a donde tengamos que llegar acostumbrándonos [6.2.30] καὶ τὸ τῶν στρωμάτων δὲ βάρος εἰς previamente. τἀπιτήδεια καταδαπανᾶτε· τὰ μὲν γὰρ [30]»En cuanto al peso de vuestras mantas, ἐπιτήδεια περιττεύοντα οὐκ ἄχρηστα reducidlo a favor de vuestras provisiones; un ἔσται· στρωμάτων δὲ ἐνδεηθέντες μὴ exceso de provisiones no os será inútil; en cambio, δείσητε ὡς οὐχ ἡδέως καθευδήσετε· εἰ δὲ no tengáis miedo de que no vais a dormir por falta μή, ἐμὲ αἰτιᾶσθε. ἐσθὴς μέντοι ὅτωι ἐστὶν de mantas; si no echadme a mí la culpa. En cambio ἀφθονωτέρα παροῦσα, πολλὰ καὶ el vestido prestará una gran ayuda a aquel que ὑγιαίνοντι καὶ κάμνοντι ἐπικουρεῖ. [6.2.31] disponga de ellos en abundancia, tanto si está bien ὄψα δὲ χρὴ συνεσκευάσθαι ὅσα ἐστὶν ὀξέα de salud, como si no se encuentra bien. »En cuanto καὶ δριμέα καὶ ἁλμυρά· ταῦτα γὰρ ἐπὶ a viandas preparadas, debéis llevaros para el σῖτόν τε ἄγει καὶ ἐπὶ πλεῖστον ἀρκεῖ. ὅταν camino sólo lo que es picante, ácido y salado; pues δ᾽ ἐκβαίνωμεν εἰς ἀκέραια, ὅπου ἤδη εἰκὸς éstas son cosas que apetece comer y bastan para ἡμᾶς σῖτον λαμβάνειν, χειρομύλας χρὴ muchísimo tiempo 320. Cuando salgamos a tierras αὐτόθεν παρασκευάσασθαι αἷς que no han sido tocadas, donde es natural que σιτοποιησόμεθα· τοῦτο γὰρ κουφότατον podamos ya recoger trigo, es preciso que τῶν σιτοποιικῶν ὀργάνων. dispongamos allí de molinos de mano con los que podamos moler el trigo; éste es, en efecto, el más ligero de todos los instrumentos que se utilizan [6.2.32] συνεσκευάσθαι δὲ χρὴ καὶ ὧν para hacer el pan 321. ἀσθενοῦντες δέονται ἄνθρωποι· τούτων [32]»Debemos también llevar en nuestro equipaje γὰρ ὁ μὲν ὄγκος μικρότατος, ἢν δὲ τύχη todo aquello que los hombres necesitan cuando τοιαύτη γένηται, μάλιστα δεήσει. ἔχειν δὲ están enfermos; el sitio que estas cosas ocupan es χρὴ καὶ ἱμάντας· τὰ γὰρ πλεῖστα καὶ realmente muy poco, y si se presentase una ἀνθρώποις καὶ ἵπποις ἱμᾶσιν ἤρτηται· ὧν situación de enfermedad, serán absolutamente κατατριβομένων καὶ ῥηγνυμένων ἀνάγκη necesarias. Es necesario también tener correas, ya ἀργεῖν, ἢν μή τις ἔχηι περίζυγα. ὅστις δὲ que muchísimas cosas, tanto para los hombres

El consejo de Ciro aquí a sus soldados parece contradecir lo que él siempre recomienda en la comida, pero es que aquí las circunstancias son muy especiales: primero se trata de un largo camino, en el cual apenas podrán abastecerse, y, por tanto, tendrán que comer a base de cosas conservadas por medio de picantes, de vinagre o de sal, tanto de carne como de pescado; además, aquí no se trata de un grupo de nobles persas acostumbrados a la frugalidad, sino de un numeroso ejército, de distintas procedencias y, por tanto, de distintos hábitos alimenticios. 321 Estos molinos se componen de dos gruesas piedras cilíndricas, de las que la superior tiene un agarradero que permite hacerla girar; la inferior no se mueve; el grano se muele colocándolo entre las dos piedras y haciendo girar la de arriba. 320

πεπαίδευται καὶ παλτὸν ξύσασθαι, ἀγαθὸν como para los animales, dependen de las καὶ ξυήλης μὴ ἐπιλαθέσθαι. ἀγαθὸν δὲ καὶ correas322; si se desgastan o se rompen, no hay más ῥίνην φέρεσθαι· remedio que parar la actividad, a no ser que se tenga de recambio. El que haya sido enseñado a [6.2.33] ὁ γὰρ λόγχην ἀκονῶν ἐκεῖνος καὶ pulir una lanza, es bueno que no se olvide τὴν ψυχήν τι παρακονᾶι. ἔπεστι γάρ τις tampoco de un pulidor; [33] también es bueno αἰσχύνη λόγχην ἀκονῶντα κακὸν εἶναι. llevarse una lima, pues el que afila su lanza, afila ἔχειν δὲ χρὴ καὶ ξύλα περίπλεω καὶ ἅρμασι también su espíritu 323, pues resulta vergonzoso ser καὶ ἁμάξαις· ἐν γὰρ πολλαῖς πράξεσι cobarde si se tiene la lanza afilada. También hay πολλὰ ἀνάγκη καὶ τὰ ἀπαγορεύοντα εἶναι. que tener maderas de sobra tanto para los carros [6.2.34] ἔχειν δὲ δεῖ καὶ τὰ ἀναγκαιότατα como para las carretas, ya que, a fuerza de ὄργανα ἐπὶ ταῦτα πάντα· οὐ γὰρ πανταχοῦ utilizarlos mucho, es inevitable que muchos χειροτέχναι παραγίγνονται· τὸ δ᾽ ἐφ᾽ queden fuera de uso. [34] Debéis tener también los ἡμέραν ἀρκέσον ὀλίγοι τινὲς οἳ οὐχ ἱκανοὶ útiles más necesarios para todas estas cosas, ποιῆσαι. ἔχειν δὲ χρὴ καὶ ἄμην καὶ σμινύην porque no en todas partes se encuentran κατὰ ἅμαξαν ἑκάστην, καὶ κατὰ τὸν artesanos, pero pocos son los que no pueden hacer νωτοφόρον δὲ ἀξίνην καὶ δρέπανον· ταῦτα una reparación que no baste para un día. Es γὰρ καὶ ἰδίαι ἑκάστωι χρήσιμα καὶ ὑπὲρ necesario también tener una pala y un pico por cada carro, y por cada bestia de carga, un hacha y τοῦ κοινοῦ πολλάκις ὠφέλιμα γίγνεται. una hoz; estos instrumentos, en efecto, son útiles para cada uno en particular y muchas veces [6.2.35] τὰ μὲν οὖν εἰς τροφὴν δέοντα οἱ constituyen una ayuda para la colectividad. ἡγεμόνες τῶν ὁπλοφόρων ἐξετάζετε τοὺς [35]»En cuanto a lo necesario para la alimentación, ὑφ᾽ ὑμῖν αὐτοῖς· οὐ γὰρ δεῖ παρ1έναι ὅτου sois los jefes de la infantería pesada los que debéis ἄν τις τούτων ἐνδέηται· ἡμεῖς γὰρ τούτων preguntar a vuestros subordinados, pues es ἐνδεεῖς ἐσόμεθα. ἃ δὲ κατὰ τὰ ὑποζύγια preciso no pasar por alto lo que cualquiera de ellos κελεύω ἔχειν, ὑμεῖς οἱ τῶν σκευοφόρων pueda necesitar, ya que seremos nosotros los que ἄρχοντες ἐξετάζετε, καὶ τὸν μὴ ἔχοντα sufriremos esa falta. Lo que yo os ordeno tener κατασκευάζεσθαι ἀναγκάζετε. para las bestias de carga, sois vosotros, los jefes de los encargados de equipamiento, los que debéis hacer indagaciones y obligar a equiparse [6.2.36] ὑμεῖς δ᾽ αὖ οἱ τῶν ὁδοποιῶν adecuadamente al que no lo esté. ἄρχοντες ἔχετε μὲν ἀπογεγραμμένους [36]»En cuanto a vosotros, los jefes de los παρ᾽ ἐμοῦ τοὺς ἀποδεδοκιμασμένους καὶ zapadores, tenéis a vuestra disposición la lista τοὺς ἐκ τῶν ἀκοντιστῶν καὶ τοὺς ἐκ τῶν hecha por orden mía de los rechazados tanto del τοξοτῶν καὶ τοὺς ἐκ τῶν σφενδονητῶν· cuerpo de los lanceros, como del de los arqueros, τούτων δὲ χρὴ τοὺς μὲν ἀπὸ τῶν como del de los honderos324; de éstos, los que ἀκοντιστῶν πέλεκυν ἔχοντας ξυλοκόπον proceden de los lanceros, tienen que hacer la ἀναγκάζειν στρατεύεσθαι, τοὺς δ᾽ ἀπὸ τῶν campaña llevando un hacha para ir talando el τοξοτῶν σμινύην, τοὺς δ᾽ ἀπὸ τῶν bosque, los que proceden de los arqueros, un pico También en El jefe de caballería VIII, 4, Jenofonte insiste en la conveniencia de tener correas de recambio. Jenofonte emplea esta misma imagen en Económico XXI, 3. No puede negarse que la imagen es eficaz. 324 Se trataría de los hombres que, por cualquier causa, no se consideran aptos para empuñar las armas y son pasados a servicios auxiliares, como el de zapadores en este caso. 322 323

σφενδονητῶν ἄμην· τούτους δὲ ἔχοντας ταῦτα πρὸ τῶν ἁμαξῶν κατ᾽ ἴλας πορεύεσθαι, ὅπως ἤν τι δέηι ὁδοποιίας, εὐθὺς ἐνεργοὶ ἦτε, καὶ ἐγὼ ἤν τι δέωμαι, ὅπως εἰδῶ ὅθεν δεῖ λαβόντα τούτοις χρῆσθαι. [6.2.37] ἄξω δὲ καὶ τοὺς ἐν τῆι στρατιωτικῆι ἡλικίαι σὺν τοῖς ὀργάνοις χαλκέας τε καὶ τέκτονας καὶ σκυτοτόμους, ὅπως ἄν τι δέηι καὶ τοιούτων τεχνῶν ἐν τῆι στρατιᾶι μηδὲν ἐλλείπηται. οὗτοι δὲ ὁπλοφόρου μὲν τάξεως ἀπολελύσονται, ἃ δὲ ἐπίστανται, τῶι βουλομένωι μισθοῦ ὑπηρετοῦντες ἐν τῶι τεταγμένωι ἔσονται.

[6.2.38] ἢν δέ τις καὶ ἔμπορος βούληται ἕπεσθαι πωλεῖν τι βουλόμενος, τῶν μὲν προειρημένων ἡμερῶν τὰ ἐπιτήδεια ἔχειν ἤν τι πωλῶν ἁλίσκηται, πάντων στερήσεται· ἐπειδὰν δ᾽ αὗται παρέλθωσιν αἱ ἡμέραι, πωλήσει ὅπως ἂν βούληται. ὅστις δ᾽ ἂν τῶν ἐμπόρων πλείστην ἀγορὰν παρέχων φαίνηται, οὗτος καὶ παρὰ τῶν συμμάχων καὶ παρ᾽ ἐμοῦ δώρων καὶ τιμῆς τεύξεται. [6.2.39] εἰ δέ τις χρημάτων προσδεῖσθαι νομίζει εἰς ἐμπολήν, γνωστῆρας ἐμοὶ προσαγαγὼν καὶ ἐγγυητὰς ἦ μὴν πορεύσεσθαι σὺν τῆι στρατιᾶι, λαμβανέτω ὧν ἡμεῖς ἔχομεν. ἐγὼ μὲν δὴ ταῦτα προαγορεύω· εἰ δέ τίς τι καὶ ἄλλο δέον ἐνορᾶι, πρὸς ἐμὲ σημαινέτω. [6.2.40] καὶ ὑμεῖς μὲν ἀπιόντες συσκευάζεσθε, ἐγὼ δὲ θύσομαι ἐπὶ τῆι ὁρμῆι· ὅταν δὲ τὰ τῶν θεῶν καλῶς ἔχηι, σημανοῦμεν. παρεῖναι δὲ χρὴ ἅπαντας τὰ

y los que proceden de los honderos, una pala; y que estos hombres vayan por escuadrones delante de los carros provistos de los útiles dichos, para que, si fuese necesario en algún momento hacer un camino, tengáis la posibilidad de hacerlo enseguida, y, si yo necesito algo, que sepa a dónde hay que acudir para tenerlos a mi disposición. [37]»Llevaré también a los forjadores, a los carpinteros y a los zapateros que estén en edad militar, los llevaré con todos sus útiles de trabajo, para que si hubiese necesidad en el ejército de cualquiera de estos tipos de trabajo, nada falte. Estos irán a desligados de su compañía armada, pero permanecerán en el lugar que se les indique, prestando, mediante el pago de un sueldo, los servicios de las técnicas que conocen a cualquiera que se los solicite. [38]»Si algún comerciante quisiera seguir al ejército con la intención de vender algo, y fuese sorprendido vendiendo algo en los días en que previamente se ha anunciado que hay que interrumpir el suministro, se verá privado de todas sus mercancías 325; pero cuando pasen esos días, venderá de la manera que quiera. Es más, aquel de los comerciantes que claramente ofrezca un mejor suministro, recibirá de los aliados y de mí mismo regalos y honores. [39] Si alguno de ellos considera que necesita fondos suplementarios para sus compras, que se presente ante mí con fiadores y garantes326 que me juren que él va con el ejército, y recibirá las cantidades adecuadas de nuestro fondo personal. »He aquí las instrucciones que yo os doy; pero si alguien ve alguna otra cosa necesaria, que me lo indique. [40] Partid vosotros a preparar los equipajes, que yo voy a hacer un sacrificio para saber si los dioses aprueban nuestra expedición 327; cuando los dioses

Ciro reglamenta los días de venta para que sus soldados se acostumbren a administrar sus provisiones, y, sin duda también, porque la presencia continua de los comerciantes distraería a los soldados de sus ocupaciones. 326 Para el significado de esta expresión, ver H. Schaeffer, MII, 1949, págs. 49-55. 327 Para justificar esta traducción de la construcción griega, véase J. Casabona, Vocabulaire sacré, págs. 89-90. Ejemplos semejantes en Anábasis VI, 4, 12-17; 5, 2; 6, 35. Helénicas VI, 4, 9. Memorables I, 2, 56, etc. 325

προειρημένα ἔχοντας εἰς τὴν τεταγμένην χώραν πρὸς τοὺς ἡγεμόνας αὐτῶν. [6.2.41] ὑμεῖς δὲ οἱ ἡγεμόνες τὴν ἑαυτοῦ ἕκαστος τάξιν εὐτρεπισάμενος πρὸς ἐμὲ πάντες συμβάλλετε, ἵνα τὰς ἑαυτῶν ἕκαστοι χώρας καταμάθητε.

[6.3.1] Ἀκούσαντες δὲ ταῦτα οἱ μὲν συνεσκευάζεντο, ὁ δὲ Κῦρος ἐθύετο. ἐπεὶ δὲ καλὰ τὰ ἱερὰ ἦν, ὡρμᾶτο σὺν τῶι στρατεύματι· καὶ τῆι μὲν πρώτηι ἡμέραι ἐξεστρατοπεδεύσατο ὡς δυνατὸν ἐγγύτατα, ὅπως εἴ τίς τι ἐπιλελησμένος εἴη, μετέλθοι, καὶ εἴ τίς τι ἐνδεόμενος γνοίη, τοῦτο ἐπιπαρασκευάσαιτο. [6.3.2] Κυαξάρης μὲν οὖν τῶν Μήδων ἕχων τὸ τρίτον μέρος κατέμενεν, ὡς μηδὲ τὰ οἴκοι ἔρημα εἴη. ὁ δὲ Κῦρος ἐπορεύετο ὡς ἐδύνατο τάχιστα, τοὺς ἱππέας μὲν πρώτους ἔχων, καὶ πρὸ τούτων διερευνητὰς καὶ σκοποὺς αἰεὶ ἀναβιβάζων ἐπὶ τὰ πρόσθεν εὐσκοπώτατα· μετὰ δὲ τούτους ἦγε τὰ σκευοφόρα, ὅπου μὲν πεδινὸν εἴη, πολλοὺς ὁρμαθοὺς ποιούμενος τῶν ἁμαξῶν καὶ τῶν σκευοφόρων· ὄπισθεν δὲ ἡ φάλαγξ ἐφεπομένη, εἴ τι τῶν σκευοφόρων ὑπολείποιτο, οἱ προστυγχάνοντες τῶν ἀρχόντων ἐπεμέλοντο ὡς μὴ κωλύοιντο πορεύεσθαι. [6.3.3] ὅπου δὲ στενωτέρα εἴη ἡ ὁδός, διὰ μέσου ποιούμενοι τὰ σκευοφόρα ἔνθεν καὶ ἔνθεν ἐπορεύοντο οἱ ὁπλοφόροι· καὶ εἴ τι ἐμποδίζοι, οἱ κατὰ ταῦτα γιγνόμενοι τῶν στρατιωτῶν ἐπεμέλοντο. ἐπορεύοντο δὲ ὡς τὰ πολλὰ αἱ τάξεις παρ᾽ ἑαυταῖς ἔχουσαι τὰ σκευοφόρα· ἐπετέτακτο γὰρ πᾶσι τοῖς σκευοφόροις κατὰ τὴν ἑαυτῶν ἑκάστους τάξιν ἰέναι, εἰ μή τι ἀναγκαῖον ἀποκωλύοι.

nos muestren señales favorables, daré la señal de partir. Todos debéis presentaros en el lugar que previamente se os ha indicado ante los jefes que os corresponda a cada uno y con los equipos que previamente se os ha señalado. [41] Vosotros, jefes, en cuanto cada uno tenga su unidad dispuesta, reuníos conmigo todos, para que cada uno sepa perfectamente cuál es su situación en el conjunto del ejército.»

VI.3 [1] Después de escuchar las indicaciones de Ciro, ellos se marcharon a preparar los equipajes y Ciro se preparó para hacer el sacrificio. Una vez que los sacrificios se presentaron favorables se puso en marcha con su ejército. El primer día se acampó lo más cerca posible, para que, si alguien había olvidado algo, pudiese ir a buscarlo, y si alguien se daba cuenta de que necesitaba alguna cosa, pudiese hacerse con ella. [2] Ciaxares se había quedado con la tercera parte de los medos, para que tampoco el propio territorio quedase sin hombres; Ciro avanzaba lo más rápido que podía, con la caballería a la cabeza, y delante de ellos espías y observadores, a los que encargaba que se subiesen a las cimas para poder ver mejor lo que había por delante. Después de la caballería llevaba las bestias de carga disponiéndolas con los carros, donde el terreno era plano, en muchas columnas; detrás seguía la infantería pesada; y, si una parte de los equipajes se quedaba atrás, cualquiera de los oficiales que se encontrase allí, debía cuidarse de que no impidieran avanzar. [3] Donde el camino era estrecho, los hoplitas avanzaban a ambos lados dejando en el centro los equipajes; si surgía algún obstáculo en el camino, debían cuidarse de ello los soldados que en cada momento se encontrasen más cerca. Avanzaban en su mayoría las compañías con los equipajes a su lado, pues a todos los encargados de la impedimenta se les había dado la orden de que cada uno fuese con su propia compañía, a no ser que algo inevitable lo impidiese.

[6.3.4] καὶ σημεῖον δὲ ἔχων ὁ τοῦ ταξιάρχου σκευοφόρος ἡγεῖτο γνωστὸν τοῖς τῆς ἑαυτοῦ τάξεως· ὥστε ἁθρόοι ἐπορεύοντο, ἐπεμελοῦντό τε ἰσχυρῶς ἕκαστος τῶν ἑαυτοῦ ὡς μὴ ὑπολείποιντο. καὶ οὕτω ποιούντων οὔτε ζητεῖν ἔδει ἀλλήλους ἅμα τε παρόντα ἅπαντα καὶ σαώτερα ἦν καὶ θᾶττον τὰ δέοντα εἶχον οἱ στρατιῶται.

[6.3.5] Ὡς δ᾽ οἱ προϊόντες σκοποὶ ἔδοξαν ἐν τῶι πεδίωι ὁρᾶν ἀνθρώπους λαμβάνοντας καὶ χιλὸν καὶ ξύλα, καὶ ὑποζύγια δὲ ἑώρων ἕτερα τοιαῦτα ἄγοντα, τὰ δὲ καὶ νεμόμενα, καὶ τὰ πρόσω αὖ ἀφορῶντες ἐδόκουν καταμανθάνειν μετεωριζόμενον ἢ καπνὸν ἢ κονιορτόν, ἐκ τούτων πάντων σχεδὸν ἐγίγνωσκον ὅτι εἴ που πλησίον τὸ στράτευμα τῶν πολεμίων. [6.3.6] εὐθὺς οὖν πέμπει τινὰ ὁ σκόπαρχος ἀγγελοῦντα ταῦτα τῶι Κύρωι. ὁ δὲ ἀκούσας ταῦτα ἐκείνους μὲν ἐκέλευσε μένοντας ἐπὶ ταύταις ταῖς σκοπαῖς ὅ τι ἂν ἀεὶ καινὸν ὁρῶσιν ἐξαγγέλλειν· τάξιν δ᾽ ἔπεμψεν ἱππέων εἰς τὸ πρόσθεν καὶ ἐκέλευσε πειραθῆναι συλλαβεῖν τινας τῶν ἀνὰ τὸ πεδίον ἀνθρώπων, ὅπως σαφέστερον μάθοιεν τὸ ὄν. [6.3.7] οἱ μὲν δὴ ταχθέντες τοῦτο ἔπραττον. αὐτὸς δὲ τὸ ἄλλο στράτευμα αὐτοῦ κατεχώριζεν, ὅπως παρασκευάσαιντο ὅσα ὤιετο χρῆναι πρὶν πάνυ ὁμοῦ εἶναι. καὶ πρῶτον μὲν ἀριστᾶν παρηγγύησεν, ἔπειτα δὲ μένοντας ἐν ταῖς τάξεσι τὸ παραγγελλόμενον προνοεῖν· [6.3.8] ἐπεὶ δὲ ἠρίστησαν, συνεκάλεσε καὶ ἱππέων καὶ πεζῶν καὶ ἁρμάτων ἡγεμόνας, καὶ τῶν μηχανῶν δὲ καὶ τῶν σκευοφόρων

[4] Aquel que había sido encargado por el capitán como responsable de los equipajes iba a la cabeza portando una señal familiar a los hombres de su propia compañía; de modo que avanzaban en formación cerrada y cada uno tenía especial cuidado de que los suyos no se quedasen atrás. Haciendo así las cosas no era necesario que se anduviesen buscando unos a otros y se conseguía, por una parte, que todo estuviese a disposición y más seguro, y por otra, que los soldados tuviesen más rápidamente lo que necesitaban. [5] Cuando a los vigías que iban delante les pareció ver en la llanura hombres que recogían follaje y troncos de madera, y vieron también bestias de carga, unas que llevaban el forraje y los troncos, otras que estaban paciendo, y mirando más lejos les parecía descubrir humo que se elevaba en el aire o una polvareda, basándose en todos estos indicios, llegaron casi al convencimiento de que el ejército de los enemigos no estaba lejos. [6] Así que el jefe de los vigías envía a uno para anunciar a Ciro todo esto. Ciro, al oírlo, les recomienda que le vayan anunciando cualquier novedad que vayan viendo, pero sin moverse de los lugares elevados que les sirven de punto de mira; de otro lado, envió un destacamento de caballería en avanzadilla y les dio la orden de que intentasen capturar a algunos de los hombres que estaban dispersos por la llanura, para enterarse más claramente de lo que estaba sucediendo. [7] Aquellos a los que se dio la orden, así lo hicieron; Ciro, por su parte, se dedicó a ordenar cuidadosamente allí al resto del ejército, para que se preparasen en todo aquello que juzgasen necesario antes de entrar en plena refriega. Primero pasó la orden de que se desayunase y detrás de que se prestase atención a las órdenes que se fuesen dando, sin moverse de sus puestos. 8] Una vez que hubieron desayunado, convocó a los comandantes de la caballería, de la infantería, y de los carros; también a los jefes de la artillería, del

τοὺς ἄρχοντας καὶ τῶν ἁρμαμαξῶν· καὶ οὗτοι μὲν συνῆισαν.

transporte de avituallamientos y de los carros cubiertos 328; siguiendo sus órdenes, éstos se reunieron. [6.3.9] οἱ δὲ καταδραμόντες εἰς τὸ πεδίον [9] Mientras tanto, los que habían bajado a la συλλαβόντες ἀνθρώπους ἤγαγον· οἱ δὲ llanura habían capturado a algunos hombres y los ληφθέντες ἀνερωτώμενοι ὑπὸ τοῦ Κύρου trajeron. Los cautivos interrogados por Ciro decían ἔλεγον ὅτι ἀπὸ τοῦ στρατοπέδου εἶεν, que ellos se habían avanzado fuera de su προεληλυθότες ἐπὶ χιλόν, οἱ δ᾽ ἐπὶ ξύλα, campamento en busca, unos de forraje, otros de παρελθόντες τὰς προφυλακάς· διὰ γὰρ τὸ troncos de madera, adelantándose a los puestos de πλῆθος τοῦ στρατοῦ σπάνια πάντ᾽ εἶναι. guardia, ya que, a causa del elevado número de combatientes todo andaba escaso. [6.3.10] καὶ ὁ Κῦρος ταῦτα ἀκούσας, Πόσον [10] Ciro, al oír esto, dijo: «¿A qué distancia de δέ, ἔφη, ἄπεστιν ἐνθένδε τὸ στράτευμα; οἱ aquí está el ejército acampado?» Contestaron ellos: δ᾽ ἔλεγον· Ὡς δύο παρασάγγας. ἐπὶ τούτοις «Como a dos parasangas» 329. Volvió a preguntarles ἤρετο ὁ Κῦρος· Ἡμῶν δ᾽, ἔφη, λόγος τις ἦν Ciro: «¿Se habla de nosotros entre vuestros παρ᾽ αὐτοῖς; Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφασαν, καὶ πολύς hombres?» «Sí, por Zeus —dijeron ellos—, y γε ὡς ἐγγὺς ἤδη εἶτε προσιόντες. Τί οὖν; mucho, en la idea de que, en vuestro avance, ἔφη ὁ Κῦρος, ἦ καὶ ἔχαιρον ἀκούοντες estabais ya cerca.» «¿Y qué —dijo Ciro—, están ἰόντας; τοῦτο δὲ ἐπήρετο τῶν παρόντων contentos de oír que nosotros vamos a su ἕνεκα. Οὐ μὰ Δί᾽, εἶπον ἐκεῖνοι, οὐ μὲν δὴ encuentro?» Esta pregunta la hacía pensando en ἔχαιρον, ἀλλὰ καὶ μάλα ἠνιῶντο. los hombres que le acompañaban. «No, por Zeus —contestaron los cautivos—, no estaban contentos, sino muy apenados.» [6.3.11] Νῦν δ᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, τί ποιοῦσιν; [11] «Y ahora, dijo Ciro— ¿qué hacen?» «Están Ἐκτάττονται, ἔφασαν· καὶ ἐχθὲς δὲ καὶ acabando de poner en orden sus formaciones — τρίτην ἡμέραν τὸ αὐτὸ τοῦτο ἔπραττον. Ὁ contestaron ellos—, ayer y anteayer es esto lo que δὲ τάττων, ἔφη ὁ Κῦρος, τίς ἐστιν; οἱ δὲ estaban haciendo.» «¿Y quién es el que da las ἔφασαν· Αὐτός τε Κροῖσος καὶ σὺν αὐτῶι órdenes?», dijo Ciro. Contestaron ellos: «Creso en Ἕλλην τις ἀνήρ, καὶ ἄλλος δέ τις Μῆδος· persona, al que acompañan un hombre griego y οὗτος μέντοι ἐλέγετο φυγὰς εἶναι παρ᾽ otro medo; de este último se decía que era un ὑμῶν. καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλ᾽, ὦ Ζεῦ desertor vuestro» 330. Dijo Ciro: «¡Oh Zeus μέγιστε, λαβεῖν μοι γένοιτο αὐτὸν ὡς ἐγὼ soberano, ojalá pueda yo cogerlo con mis manos βούλομαι. como es mi deseo!» 331. [6.3.12] Ἐκ τούτου τοὺς μὲν αἰχμαλώτους [12] Después de esto, ordenó que se llevasen a los ἀπάγειν ἐκέλευσεν, εἰς δὲ τοὺς παρόντας cautivos y se disponía a hablar a los presentes,

328. Son carros con cuatro ruedas y con capota, que sirven para transportar a las mujeres (cf. III, 1, 8, VI, 4, 11). 329 Como a unos 10 km. o algo más (cf. n. 41 al libro II). 330 Un falso desertor, pues se trata de Araspas, a quien ha enviado el propio Ciro para obtener información (véase VI, 1, 38 sigs.). Del griego no se sugiere quién es; sin duda alguno de los caudillos de los griegos de Asia Menor sometidos a Creso (cf. Herodoto I, 26 sigs.). 331 El verbo lambáno «coger, tomar», tiene aquí en boca de Ciro un doble sentido para Ciro, el de «recibirle» con afecto por el servicio que ha prestado, y para los prisioneros y séquito de Ciro, que le creen un desertor, el de «capturarlo». 328

ὡς λέξων τι ἀνήγετο. ἐν τούτωι δὲ παρῆν ἄλλος αὖ παρὰ τοῦ σκοπάρχου, λέγων ὅτι ἱππέων τάξις μεγάλη ἐν τῶι πεδίωι προφαίνοιτο· καὶ ἡμεῖς μέν, ἔφη, εἰκάζομεν ἐλαύνειν αὐτοὺς βουλομένους ἰδεῖν τόδε τὸ στράτευμα. καὶ γὰρ πρὸ τῆς τάξεως ταύτης ἄλλοι ὡς τρίακοντα ἱππεῖς συχνὸν προελαύνουσι, καὶ μέντοι, ἔφη, κατ᾽ αὐτοὺς ἡμᾶς, ἴσως βουλόμενοι λαβεῖν, ἢν δύνωνται, τὴν σκοπήν· ἡμεῖς δ᾽ ἐσμὲν μία δεκὰς οἱ ἐπὶ ταύτης τῆς σκοπῆς.

cuando apareció otro hombre, enviado por el jefe de los vigías, diciendo que un gran escuadrón de caballería había aparecido en la llanura. «Y nosotros nos figuramos —dijo el enviado— que ellos cabalgan con la intención de echar una ojeada a este ejército nuestro; porque, delante de esta compañía otro grupo como de unos treinta avanza también a caballo, en dirección a nuestro grupo de vigilancia —continuó—, quizá con la intención de apoderarse, si pueden, de nuestra atalaya; y nosotros, los que estamos en esta atalaya, somos un solo pelotón.» [6.3.13] καὶ ὁ Κῦρος ἐκέλευσε τῶν περὶ [13] Ciro dio la orden a algunos de los de αὐτὸν ἀεὶ ὄντων ἱππέων ἐλάσαντας ὑπὸ caballería que siempre le acompañaban de que τὴν σκοπὴν ἀδήλους τοῖς πολεμίοις cabalgasen hasta el pie de la atalaya sin que los ἀτρεμίαν ἔχειν. Ὅταν δ᾽, ἔφη, ἡ δεκὰς ἡ vieran los enemigos y se estuviesen allí quietos. «Y ἡμετέρα λείπηι τὴν σκοπήν, ἐξαναστάντες cuando nuestro pelotón abandone la atalaya, salid ἐπίθεσθε τοῖς ἀναβαίνουσιν ἐπὶ τὴν y lanzaos contra los enemigos que se dispongan a σκοπήν. ὡς δὲ ὑμᾶς μὴ λυπῶσιν οἱ ἀπὸ τῆς subir allí. Y para que el otro escuadrón numeroso μεγάλης τάξεως, ἀντέξελθε σύ, ἔφη, ὦ de caballería que avanza no os cause daño, sal a su Ὑστάσπα, τὴν χιλιοστὺν τῶν ἱππέων encuentro tú, Histaspas, con tu regimiento de λαβὼν καὶ ἐπιφάνηθι ἐναντίος τῆι τῶν caballería, e intenta sorprenderlos apareciendo de πολεμίων τάξει. διώξηις δὲ μηδαμῆι εἰς repente frente al escuadrón enemigo; pero de ἀφανές, ἀλλ᾽ ὅπως αἱ σκοπαί σοι ninguna manera te lances a una persecución a διαμένωσιν ἐπιμεληθεὶς πάριθι. ἢν δ᾽ ἄρα ciegas, sino teniendo siempre el cuidado de que ἀνατείναντές τινες τὰς δεξιάς los puestos de observación queden bajo tu control. προσελαύνωσιν ὑμῖν, δέχεσθε φιλίως τοὺς Y si es que avanzan hacia ti algunos levantando su ἄνδρας. mano derecha 332, acoge a estos hombres amistosamente.» [6.3.14] Ὁ μὲν δὴ Ὑστάσπας ἀπιὼν [14] Histaspas se marchó para armarse ὡπλίζετο· οἱ δ᾽ ὑπηρέται ἤλαυνον εὐθὺς ὡς adecuadamente, y sus ayudantes se pusieron a ἐκέλευσεν. ἀπαντᾶι δ᾽ αὐτοῖς καὶ δὴ ἐντὸς cabalgar así que él dio la orden. Cuanto todavía τῶν σκοπῶν σὺν τοῖς θεράπουσιν ὁ los escuderos estaban dentro del recinto de los πεμφθεὶς πάλαι κατάσκοπος, ὁ φύλαξ τῆς puestos de vigilancia, se topa con ellos el que Σουσίδος γυναικός. había sido enviado tiempo atrás como espía, el guardián de la mujer de Susa 333. [6.3.15] ὁ μὲν οὖν Κῦρος ὡς ἤκουσεν, [15] Al enterarse Ciro, se levantó de su asiento y ἀναπηδήσας ἐκ τῆς ἕδρας ὑπήντα τε αὐτῶι salió a su encuentro para saludarle; los demás que, καὶ ἐδεξιοῦτο· οἱ δὲ ἄλλοι, ὥσπερ εἰκὸς como era natural, no sabían nada, estaban μηδὲν εἰδότας, ἐκπεπληγμένοι ἦσαν τῶι asombrados con lo que estaba sucediendo, hasta También en IV, 2, 17 indica Ciro a los jefes de los hircanios que, si aceptan condiciones y vienen a ellos como amigos, que avancen con las diestras en alto. En este caso quienes Ciro espera que avancen con las diestras en alto son Araspas y los suyos. 333 Es decir, Araspas. 332

πράγματι, ἕως Κῦρος εἶπεν· Ἄνδρες φίλοι, ἥκει ἡμῖν ἀνὴρ ἄριστος. νῦν γὰρ ἤδη πάντας ἀνθρώπους δεῖ εἰδέναι τὰ τούτου ἔργα. οὗτος οὔτε αἰσχροῦ ἡττηθεὶς οὐδενὸς ὤιχετο οὔτ᾽ ἐμὲ φοβηθείς, ἀλλ᾽ ὑπ᾽ ἐμοῦ πεμφθεὶς ὅπως ἡμῖν μαθὼν τὰ τῶν πολεμίων σαφῶς τὰ ὄντα ἐξαγγείλειεν. [6.3.16] ἃ μὲν οὖν ἐγώ σοι ὑπεσχόμην, ὦ Ἀράσπα, μέμνημαί τε καὶ ἀποδώσω σὺν τούτοις πᾶσι. δίκαιον δὲ καὶ ὑμᾶς ἅπαντας, ὦ ἄνδρες, τοῦτον τιμᾶν ὡς ἀγαθὸν ἄνδρα· ἐπὶ γὰρ τῶι ἡμετέρωι ἀγαθῶι καὶ ἐκινδύνευσε καὶ αἰτίαν ὑπέσχεν, ἧι ἐβαρύνετο. [6.3.17] ἐκ τούτου δὴ πάντες ἠσπάζοντο τὸν Ἀράσπαν καὶ ἐδεξιοῦντο. εἰπόντος δὲ Κύρου ὅτι τούτων μὲν τοίνυν εἴη ἅλις, Ἃ δὲ καιρὸς ἡμῖν εἰδέναι, ταῦτ᾽, ἔφη, διηγοῦ, ὦ Ἀράσπα· καὶ μηδὲν ἐλάττου τοῦ ἀληθοῦς μηδὲ μείου τὰ τῶν πολεμίων. κρεῖττον γὰρ μείζω οἰηθέντας μείονα ἰδεῖν ἢ μείω ἀκούσαντας ἰσχυρότερα εὑρίσκειν.

[6.3.18] Καὶ μήν, ἔφη ὁ Ἀράσπας, ὡς ἂν ἀσφαλέστατά γε εἰδείην ὁπόσον τὸ στράτευμά ἐστιν ἐποίουν· συνεξέταττον γὰρ παρὼν αὐτός. Σὺ μὲν ἄρα, ἔφη ὁ Κῦρος, οὐ τὸ πλῆθος μόνον οἶσθα, ἀλλὰ καὶ τὴν τάξιν αὐτῶν. Ἐγὼ μὲν ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Ἀράσπας, καὶ ὡς διανοοῦνται τὴν μάχην ποιεῖσθαι. Ἀλλ᾽ ὅμως, ἔφη ὁ Κῦρος, τὸ πλῆθος ἡμῖν πρῶτων εἰπὲ ἐν κεφαλαίωι. [6.3.19] Ἐκεῖνοι τοίνυν, ἔφη, πάντες τεταγμένοι ἐπὶ τριάκοντα τὸ βάθος καὶ πεζοὶ καὶ ἱππεῖς πλὴν τῶν Αἰγυπτίων ἐπέχουσιν ἀμφὶ τὰ τετταράκοντα στάδια· πάνυ γάρ μοι, ἔφη, ἐμέλησεν ὥστε εἰδέναι ὁπόσον κατεῖχον χωρίον.

334

que Ciro dijo: «Amigos, ha llegado a nosotros el mejor de los hombres; ahora ya todos los soldados deben conocer lo que éste ha hecho. Éste no se marchó humillado por ningún deshonor, ni porque me temiese a mí, sino enviado por mí para conocer con claridad la situación del enemigo y poder comunicárnosla. [16] Así que la promesa que yo te hice, Araspas, la recuerdo y voy a cumplírtela con la ayuda de todos éstos: es justo, amigos míos, que todos vosotros honréis a este hombre como a un hombre leal, puesto que se ha puesto en peligro por nuestro bien y ha soportado la acusación que sobre él pesaba.» [17] Después de estas palabras de Ciro, todos abrazaban a Araspas y le ofrecían su diestra. Después Ciro dijo que ya estaba bien de demostraciones de afecto, y añadió: «Araspas, ha llegado el momento para nosotros de saber tus impresiones; cuéntanoslas; y sin rebajar la verdad ni aminorar las tuerzas de los enemigos. Porque es mejor que, creyendo que son más numerosas, al verlas comprobemos que son menores, que no que oigamos que son menores y nos encontremos que son más fuertes.» [18] «Sí —dijo Araspas—, yo hice por enterarme con la mayor seguridad posible de la cuantía del ejército, puesto que yo mismo [orinaba parte de los encargados de organizar el ejército mientras estuve con ellos.» «Entonces —dijo Ciro—, ¿tú no sólo sabes su número, sino sus alineaciones?» «Por Zeus, ya lo creo que las sé —dijo Araspas—, lo mismo que cómo piensan plantear la batalla.» [19] «Bueno, comienza por decirnos el número global.» «Bien —dijo—, ellos colocados todos en orden de batalla son sobre treinta de profundidad, contando infantería y caballería, exceptuando los egipcios: colocados así se extienden a lo largo de unos cuarenta estadios; yo dediqué, en efecto, una gran atención a poder saber cuánto espacio ocupaban» 334.

El estadio es una medida de longitud que comprende 600 pies griegos (o 625 pies romanos).

[6.3.20] Οἱ δ᾽ Αἰγύπτιοι, ἔφη ὁ Κῦρος, πῶς εἰσι τεταγμένοι; ὅτι εἶπας Πλὴν τῶν Αἰγυπτίων. Τούτους δὲ οἱ μυρίαρχοι ἔταττον εἰς ἑκατὸν πανταχῆι τὴν μυριοστὺν ἑκάστην· τοῦτον γὰρ σφίσι καὶ οἴκοι νόμον ἔφασαν εἶναι τῶν τάξεων. καὶ ὁ Κροῖσος μέντοι μάλα ἄκων συνεχώρησεν αὐτοῖς οὕτω τάττεσθαι· ἐβούλετο γὰρ ὅτι πλεῖστον ὑπερφαλαγγῆσαι τοῦ σοῦ στρατεύματος. Πρὸς τί δή, ἔφη ὁ Κῦρος, τοῦτο ἐπιθυμῶν; Ὡς ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, τῶι περιττῶι κυκλωσόμενος. καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλ᾽ οὔτοι ἂν εἰδεῖεν εἰ οἱ κυκλούμενοι κυκλωθεῖεν.

[20] «¿Y los egipcios —dijo Ciro—, cómo están formados? Porque tú acabas de decir que excepto los egipcios.» «A éstos los coroneles los colocaban, cada regimiento de 10.000 hombres, en formación de a cien por todos lados 335; dicen, en efecto, que también en casa es su manera habitual de distribuir las compañías. Es de notar que Creso, muy a su pesar, no ha tenido más remedio que ceder a que ellos ordenasen así a sus hombres; pues él quería desbordar lo más posible con su formación las alas de tu ejército.» «¿Con vistas a qué —dijo Ciro— tenía estas intenciones?» «Por Zeus, con la mira puesta en envolverte con el excedente de línea.» Entonces Ciro dijo: «Pero, ¿éstos sfc darían cuenta de que los que intentan esta maniobra envolvente pueden a su vez ser rodeados? [6.3.21] ἀλλ᾽ ἃ μὲν παρὰ σοῦ καιρὸς [21] Bien, ya hemos oído de ti lo que nos convenía μαθεῖν, ἀκηκόαμεν· ὑμᾶς δὲ χρή, ὦ ἄνδρες, saber. Amigos, esto es lo que debéis hacer: ahora, οὕτω ποιεῖν· νῦν μὲν ἐπειδὰν ἐνθένδε en cuanto os marchéis de aquí, pasad revista al ἀπέλθητε, ἐπισκέψασθε καὶ τὰ τῶν ἵππων equipamiento de vuestros caballos y a vuestras καὶ τὰ ὑμῶν αὐτῶν ὅπλα· πολλάκις γὰρ propias armas, porque muchas veces, por falta de μικροῦ ἐνδείαι καὶ ἀνὴρ καὶ ἵππος καὶ una pequeña cosa, hombre, caballo y carro, se ἅρμα ἀχρεῖον γίγνεται· αὔριον δὲ πρώι, vuelven inútiles. Mañana temprano, mientras que ἕως ἂν ἐγὼ θύωμαι, πρῶτον μὲν χρὴ yo haga el sacrificio a los dioses, deben, en primer ἀριστῆσαι καὶ ἄνδρας καὶ ἵππους, ὅπως ὅ τι lugar, almorzar tanto hombres como caballos, para ἂν πράττειν ἀεὶ καιρὸς ἦι μὴ τούτου ἡμῖν que no nos sintamos faltos de almuerzo en ἐνδέηι· ἔπειτα δὲ σύ, ἔφη, ὦ Ἀρσάμα, ...., τὸ cualquiera de las acciones que en cada momento δεξιόν κέρας ἔχε ὥσπερ καὶ ἔχεις, καὶ οἱ sea oportuno llevar a cabo. Después tú. Arsa— ἄλλοι μυρίαρχοι ἧιπερ νῦν ἔχετε· ὁμοῦ δὲ mas —continuó—, ocupa el ala izquierda tal como τοῦ ἀγῶνος ὄντος οὐδενὶ ἅρματι καιρὸς estás ahora, y tú, Crisantas, la derecha; los demás ἵππους μεταζευγνύναι. παραγγείλατε δὲ coroneles manteneos como ahora estáis; el τοῖς ταξιάρχοις καὶ λοχαγοῖς ἐπὶ φάλαγγος momento de empezar el enfrentamiento no es, en καθίστασθαι εἰς δύο ἔχοντας ἕκαστον τὸν efecto, el más oportuno para dedicarse a cambiar λόχον. ὁ δὲ λόχος ἦν ἕκαστος εἴκοσι la manera de ir uncidos los caballos al carro 336. τέτταρες. Pasad la orden a los capitanes y a los tenientes de que formen en orden de batalla en dos líneas por sección —cada sección era de veinticuatro hombres. [6.3.22] Καί τις εἶπε τῶν μυριάρχων· Καὶ [22] Uno de los coroneles dijo: «Ciro, ¿tú crees que δοκοῦμέν σοι, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἱκανῶς ἕξειν εἰς con esta formación de a dos tendremos suficiente

335 336

En un cuadrado de cien hombres por lado, suman, efectivamente diez mil. Metáfora lomada de las competiciones de carreras de carros.

τοσούτους τεταγμένοι πρὸς οὕτω βαθεῖαν φάλαγγα; καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Αἱ δὲ βαθύτεραι φάλαγγες ἢ ὡς ἐξικνεῖσθαι τοῖς ὅπλοις τῶν ἐναντίων τί σοι, ἔφη, δοκοῦσιν ἢ τοὺς πολεμίους βλάπτειν ἢ τοὺς συμμάχους ὠφελεῖν; [6.3.23] ἐγὼ μὲν γάρ, ἔφη, τοὺς εἰς ἑκατὸν τούτους ὁπλίτας εἰς μυρίους ἂν μᾶλλον βουλοίμην τετάχθαι· οὕτω γὰρ ἂν ἐλαχίστοις μαχοίμεθα. ἐξ ὅσων μέντοι ἐγὼ τὴν φάλαγγα βαθυνῶ οἴομαι ὅλην ἐνεργὸν καὶ σύμμαχον ποιήσειν αὐτὴν ἑαυτῆι. [6.3.24] ἀκοντιστὰς μὲν ἐπὶ τοῖς θωρακοφόροις τάξω, ἐπὶ δὲ τοῖς ἀκοντισταῖς τοὺς τοξότας. τούτους γὰρ πρωτοστάτας μὲν τί ἄν τις τάττοι, οἳ καὶ αὐτοὶ ὁμολογοῦσι μηδεμίαν μάχην ἂν ὑπομεῖναι ἐκ χειρός; προβεβλημένοι δὲ τοὺς θωρακοφόρους μενοῦσί τε, καὶ οἱ μὲν ἀκοντίζοντες, οἱ δὲ τοξεύοντες, ὑπὲρ τῶν πρόσθεν πάντων λυμανοῦνται τοὺς πολεμίους. ὅ τι δ᾽ ἂν κακουργῆι τις τοὺς ἐναντίους, δῆλον ὅτι παντὶ τούτωι τοὺς συμμάχους κουφίζει. [6.3.25] τελευταίους μέντοι στήσω τοὺς ἐπὶ πᾶσι καλουμένους. ὥσπερ γὰρ οἰκίας οὔτε ἄνευ λιθολογήματος ὀχυροῦ οὔτε ἄνευ τῶν στέγειν ποιούντων οὐδὲν ὄφελος, οὕτως οὐδὲ φάλαγγος οὔτ᾽ ἄνευ τῶν πρώτων οὔτ᾽ ἄνευ τῶν τελευταίων, εἰ μὴ ἀγαθοὶ ἔσονται, ὄφελος οὐδέν. [6.3.26] ἀλλ᾽ ὑμεῖς τ᾽, ἔφη, ὡς παραγγέλλω τάττεσθε, καὶ ὑμεῖς οἱ τῶν πελταστῶν ἄρχοντες ἐπὶ τούτοις ὡσαύτως τοὺς λόχους καθίστατε, καὶ ὑμεῖς οἱ τῶν τοξοτῶν ἐπὶ τοῖς πελτασταῖς ὡσαύτως. [6.3.27] σὺ δέ, ὃς τῶν ἐπὶ πᾶσιν ἄρχεις, τελευταίους ἔχων τοὺς ἄνδρας παράγγελλε τοῖς σαυτοῦ ἐφορᾶν τε

para enfrentarnos a una formación de tanto fondo?» Ciro contestó. «Las formaciones de más fondo que el necesario para llegar al enemigo con las armas, ¿qué te parece a ti, que dañan a los enemigos o bien que ayudan a los aliados? [23] Yo, en efecto —añadió— preferiría que esos hoplitas que se alinean en columnas de a cien lo estuviesen en columnas de a diez mil, porque así los podríamos combatir con un puñado de hombres. Sin embargo, yo daré a mi formación la profundidad que yo creo que le permitirá actuar a pleno rendimiento y como el mejor aliado de sí misma. [24] Yo colocaré a los lanceros detrás de las líneas de hombres acorazados, y detrás de los lanceros, a los arqueros; pues, ¿cómo se podría colocar a estas tropas ligeras en primera fila, donde ellos mismos reconocen que no serían capaces de aguantar ningún tipo de combate cuerpo a cuerpo? En cambio, protegidos por las tropas acorazadas, sí que aguantan, y, unos lanzando sus lanzas, otros sus flechas por encima de las filas que les preceden, causan pérdidas a los enemigos. Y cualquier daño que se cause a los contrarios, es evidente que representa un alivio para los del mismo bando. [25] Por fin, en último lugar colocaré a los llamados “tras de todos” 337 porque igual que no sirve para nada una casa sin fuertes cimientos y sin los elementos que forman el tejado, de la misma manera tampoco sirve para nada una falange de hoplitas sin unas primeras y unas últimas filas que no sean de soldados distinguidos. [26]»Así que vosotros —continuó—, respetad el orden que yo os indico, y vosotros, los jefes de los peltastas, colocad de la misma manera vuestras secciones detrás de éstos, igual que vosotros, los que dirigís a los arqueros, debéis hacerlo de la misma manera detrás de los peltastas. [27] Tú, el que tienes el mando de los «tras de todos», como dispones de los hombres que van en último lugar,

Estas últimas filas están formadas por soldados expertos, por veteranos, cuyo papel será explicado en seguida. Jenofonte da siempre mucha importancia a los soldados colocados en las últimas filas, cuyo papel es muy importante, como explica en este pasaje.

337

ἑκάστωι τοὺς καθ᾽ αὑτὸν καὶ τοῖς μὲν τὸ δέον ποιοῦσιν ἐπικελεύειν, τοῖς δὲ μαλακυνομένοις ἀπειλεῖν ἰσχυρῶς· ἢν δέ τις στρέφηται προδιδόναι θέλων, θανάτωι ζημιοῦν. ἔργον γάρ ἐστι τοῖς μὲν πρωτοστάταις θαρρύνειν τοὺς ἑπομένους καὶ λόγωι καὶ ἔργωι· ὑμᾶς δὲ δεῖ τοὺς ἐπὶ πᾶσι τεταγμένους πλείω φόβον παρέχειν τοῖς κακοῖς τοῦ ἀπὸ τῶν πολεμίων.

exhorta a tus hombres a que cada uno vigile a los que van a su alrededor, y a que animen a los que hacen lo que deben hacer y amenacen duramente a los que flaquean; y si alguien se da la vuelta con la intención de desertar, que lo castiguen con la muerte. Es función de los soldados de las primeras filas infundir confianza a los que les siguen, tanto de palabra como de obra; pero vosotros, los que ocupáis las últimas filas, debéis infundir más miedo a los cobardes del que les infunden los [6.3.28] καὶ ὑμεῖς μὲν ταῦτα ποιεῖτε. σὺ δέ, enemigos; así que, hacedlo así. [28] Tú, Eufratas, ὦ Εὐφράτα, ὃς ἄρχεις τῶν ἐπὶ ταῖς que tienes a tu cargo la artillería, actúa de manera μηχαναῖς, οὕτω ποίει ὅπως τὰ ζεύγη τὰ que las yuntas que arrastran las torres sigan lo más τοὺς πύργους ἄγοντα ἕψεται ὡς ἐγγύτατα cerca posible a la formación de hoplitas. [29] Tú, τῆς φάλαγγος. [6.3.29] σὺ δ᾽, ὦ Δαοῦχε, ὃς Dauco, que tienes el mando del transporte de ἄρχεις τῶν σκευοφόρων, ἐπὶ τοῖς πύργοις bagajes, cuida de que todas las tropas de esta clase ἄγε πάντα τὸν τοιοῦτον στρατόν· οἱ δὲ vayan tras las torres; y que tus ayudantes ὑπηρέται σου ἰσχυρῶς κολαζόντων τοὺς castiguen duramente a los que avancen más de lo debido o se queden más atrás del lugar que les προϊόντας τοῦ καιροῦ ἢ λειπομένους. [6.3.30] σὺ δέ, ὦ Καρδοῦχε, ὃς ἄρχεις τῶν corresponda. [30] Tú, Carduco, que eres el ἁρμαμαξῶν αἳ ἄγουσι τὰς γυναῖκας, comandante de las carretas cubiertas que κατάστησον αὐτὰς τελευταίας ἐπὶ τοῖς transportan a las mujeres, sitúalas en último lugar, σκευοφόροις. ἑπόμενα γὰρ ταῦτα πάντα detrás de las tropas de transporte. Pues, al ir καὶ πλήθους δόξαν παρέξει καὶ ἐνεδρεύειν detrás todos estos elementos, dará la sensación de ἡμῖν ἐξουσία ἔσται, καὶ τοὺς πολεμίους, ἢν un gran número y a nosotros nos facilitará la κυκλοῦσθαι πειρῶνται, μείζω τὴν posibilidad de preparar emboscadas, y en cambio περιβολὴν ἀναγκάσει ποιεῖσθαι· ὅσωι δ᾽ ἂν a los enemigos les obligará a hacer un círculo μεῖζον χωρίον περιβάλλωνται, τοσούτωι mayor, si intentasen rodearnos; cuanto más ἀνάγκη αὐτοὺς ἀσθενεστέρους γίγνεσθαι. amplio sea el círculo que deben hacer para rodearnos, tanto más débil será ese círculo suyo forzosamente. [6.3.31] καὶ ὑμεῖς μὲν οὕτω ποιεῖτε· σὺ δέ, ὦ [31] Así es como debéis actuar vosotros. En cuanto Ἀρτάοζε καὶ Ἀρταγέρσα, τὴν χιλιοστὺν a ti, Artaozo, y a ti, Artagerses, mantened uno y ἑκάτερος τῶν σὺν ὑμῖν πεζῶν ἐπὶ τούτοις otro vuestros propios batallones de infantería ἔχετε. [6.3.32] καὶ σύ, ὦ Φαρνοῦχε καὶ detrás de los que acabo de nombrar 338. [32] Ἀσιαδάτα, τὴν τῶν ἱππέων χιλιοστὺν ἧς Respecto a ti, Farnuco, y a ti, Asiadatas, no ἑκάτερος ἄρχει ὑμῶν μὴ συγκατατάττετε coloquéis al lado de la falange de hoplitas el εἰς τὴν φάλαγγα, ἀλλ᾽ ὄπισθεν τῶν batallón de caballería que cada uno tenéis a ἁρμαμαξῶν ἐξοπλίσθητε καθ᾽ ὑμᾶς vuestro cargo, sino que debéis manteneros con αὐτούς. ἔπειτα πρὸς ἐμὲ ἥκετε σὺν τοῖς todo vuestro equipo detrás de los carros que ἄλλοις ἡγεμόσιν. οὕτω δὲ δεῖ ὑμᾶς llevan a las mujeres; después venid a mi lado con παρεσκευάσθαι ὡς πρώτους δεῆσον los otros oficiales. Debéis estar preparados así,

338

Es decir, como unidades de reserva.

ἀγωνίζεσθαι. [6.3.33] καὶ σὺ δὲ ὁ ἄρχων τῶν ἐπὶ ταῖς καμήλοις ἀνδρῶν, ὅπισθεν τῶν ἁρμαμαξῶν ἐκτάττου· ποίει δ᾽ ὅ τι ἄν σοι παραγγέλληι Ἀρταγέρσης. [6.3.34] ὑμεῖς δ᾽ οἱ τῶν ἁρμάτων ἡγεμόνες διακληρωσάμενοι, ὁ μὲν λαχὼν ὑμῶν πρὸ τῆς φάλαγγος τὰ μεθ᾽ ἑαυτοῦ ἑκατὸν ἔχων ἅρματα καταστησάτω· αἱ δ᾽ ἕτεραι ἑκατοστύες τῶν ἁρμάτων, ἡ μὲν κατὰ τὸ δεξιὸν πλευρὸν τῆς στρατιᾶς στοιχοῦσα ἑπέσθω τῆι φάλαγγι ἐπὶ κέρως, ἡ δὲ κατὰ τὸ εὐώνυμον. Κῦρος μὲν οὕτω διέταττεν. [6.3.35] Ἀβραδάτας δὲ ὁ Σούσων βασιλεὺς εἶπεν· Ἐγώ σοι, Κῦρε, ἐθελούσιος ὑφίσταμαι τὴν κατὰ πρόσωπον τῆς ἀντίας φάλαγγος τάξιν ἔχειν, εἰ μή τί σοι ἄλλο δοκεῖ. [6.3.36] καὶ ὁ Κῦρος ἀγασθεὶς αὐτὸν καὶ δεξιωσάμενος ἐπήρετο τοὺς ἐπὶ τοῖς ἄλλοις ἅρμασι Πέρσας· Ἦ καὶ ὑμεῖς, ἔφη, ταῦτα συγχωρεῖτε; ἐπεὶ δ᾽ ἐκεῖνοι ἀπεκρίναντο ὅτι οὐ καλὸν εἴη ταῦτα ὑφίεσθαι, διεκλήρωσεν αὐτούς, καὶ ἔλαχεν ὁ Ἀβραδάτας ἧιπερ ὑφίστατο, καὶ ἐγένετο κατὰ τοὺς Αἰγυπτίους. [6.3.37] τότε μὲν δὴ ἀπιόντες καὶ ἐπιμεληθέντες ὧν προεῖπον ἐδειπνοποιοῦντο καὶ φυλακὰς καταστησάμενοι ἐκοιμήθησαν.

como si tuvierais que ser los primeros en emprender la lucha. [33] Tú, el jefe de los hombres que montan las camellas, colócate detrás de los carros cubiertos de las mujeres, y haz lo que te ordene Artagerses. [34] Vosotros, los oficiales que tenéis asignado el mando de los carros, echad a suertes, y al que de entre vosotros le corresponda situarse delante de la formación de hoplitas, que lo haga con los cien carros a su mando: los otros escuadrones de carros, uno que se coloque detrás de la formación de hoplitas alineándose en el flanco derecho del ejército, y el otro en el izquierdo.» Así es como Ciro distribuía al ejército. [35] Abradatas, el rey de Susa, dijo: «Ciro, yo me ofrezco como voluntario para encargarme de la formación colocada frente a frente con la de los contrarios, si tú no opinas otra cosa.»

[6.4.1] Τῆι δ᾽ ὑστεραίαι πρὼι Κῦρος μὲν ἐθύετο, ὁ δ᾽ ἄλλος στρατὸς ἀριστήσας καὶ σπονδὰς ποιησάμενος ἐξωπλίζετο πολλοῖς μὲν καὶ καλοῖς χιτῶσι, πολλοῖς δὲ καὶ καλοῖς θώραξι καὶ κράνεσιν· ὥπλιζον δὲ καὶ ἵππους προμετωπιδίοις καὶ προστερνιδίοις· καὶ τοὺς μὲν μονίππους παραμηριδίοις, τοὺς δ᾽ ὑπὸ τοῖς ἅρμασιν ὄντας παραπλευριδίοις· ὥστε ἤστραπτε

VI.4 [1] Al día siguiente temprano, mientras que Ciro hacía un sacrificio a los dioses, el resto del ejército, tras haber desayunado y haber hecho libaciones propiciatorias, se iba equipando con hermosas y variadas túnicas, corazas y cascos. Equipaban también a los caballos con testeras y petrales 339; a los que iban solos, también con quijotes y a los que estaban uncidos a los carros, con protectores de los costados. De modo que todo

339

[36] Ciro, lleno de admiración por él y dándole su mano derecha, preguntó a los persas que estaban a cargo de los demás carros: «¿Estáis vosotros también de acuerdo en esto?» Como ellos contestaron que no estaba bien permitirlo, Ciro echó a suertes entre ellos y le tocó a Abradatas precisamente la posición para la que se había ofrecido; así es que se colocó frente a los egipcios. [37] Entonces ya se marcharon y, después de preocuparse de todas las instrucciones que he detallado antes, cenaron, instalaron los puestos de guardia y se fueron a dormir.

Estas piezas de la armadura del caballo cubren respectivamente la testuz y el del caballo.

μὲν χαλκῶι, ἤνθει δὲ φοινικίσι πᾶσα ἡ στρατιά. [6.4.2] Καὶ τῶι Ἀβραδάται δὲ τὸ τετράρρυμον ἅρμα καὶ ἵππων ὀκτὼ παγκάλως ἐκεκόσμητο. ἐπεὶ δ᾽ ἔμελλε τὸν λινοῦν θώρακα, ὃς ἐπιχώριος ἦν αὐτοῖς, ἐνδύεσθαι, προσφέρει αὐτῶι ἡ Πάνθεια καὶ χρυσοῦν κράνος καὶ περιβραχιόνια καὶ ψέλια πλατέα περὶ τοὺς καρποὺς τῶν χειρῶν καὶ χιτῶνα πορφυροῦν ποδήρη στολιδωτὸν τὰ κάτω καὶ λόφον ὑακινθινοβαφῆ. ταῦτα δ᾽ ἐποιήσατο λάθραι τοῦ ἀνδρὸς ἐκμετρησαμένη τὰ ἐκείνου ὅπλα. [6.4.3] ὁ δὲ ἰδὼν ἐθαύμασέ τε καὶ ἐπήρετο τὴν Πάνθειαν· Οὐ δήπου, ὦ γύναι, συγκόψασα τὸν σαυτῆς κόσμον τὰ ὅπλα μοι ἐποιήσω; Μὰ Δί᾽, ἔφη ἡ Πάνθεια, οὔκουν τόν γε πλείστου ἄξιον· σὺ γὰρ ἔμοιγε, ἢν καὶ τοῖς ἄλλοις φανῆις οἷόσπερ ἐμοὶ δοκεῖς εἶναι, μέγιστος κόσμος ἔσηι. ταῦτα δὲ λέγουσα ἅμα ἐνέδυε τὰ ὅπλα, καὶ λανθάνειν μὲν ἐπειρᾶτο, ἐλείβετο δὲ αὐτῆι τὰ δάκρυα κατὰ τῶν παρειῶν. [6.4.4] Ἐπεὶ δὲ καὶ πρόσθεν ὢν ἀξιοθέατος ὁ Ἀβραδάτας ὡπλίσθη τοῖς ὅπλοις τούτοις, ἐφάνη μὲν κάλλιστος καὶ ἐλευθεριώτατος, ἅτε καὶ τῆς φύσεως ὑπαρχούσης· λαβὼν δὲ παρὰ τοῦ ὑφηνιόχου τὰς ἡνίας παρεσκευάζετο ὡς ἀναβησόμενος ἤδη ἐπὶ τὸ ἅρμα. [6.4.5] ἐν δὲ τούτωι ἡ Πάνθεια ἀποχωρῆσαι κελεύσασα τοὺς παρόντας πάντας ἔλεξεν· Ἀλλ᾽ ὅτι μέν, ὦ Ἀβραδάτα, εἴ τις καὶ ἄλλη πώποτε γυνὴ τὸν ἑαυτῆς ἄνδρα μεῖζον τῆς αὑτῆς ψυχῆς ἐτίμησεν, οἶμαί σε γιγνώσκειν ὅτι καὶ ἐγὼ μία τούτων εἰμί. τί οὖν ἐμὲ δεῖ καθ᾽ ἓν ἕκαστον λέγειν; τὰ γὰρ ἔργα οἶμαί σοι πιθανώτερα παρεσχῆσθαι τῶν νῦν λεχθέντων λόγων. [6.4.6] ὅμως δὲ οὕτως ἔχουσα πρὸς σὲ

el ejército despedía destellos con el bronce y resplandecía con el púrpura340. [2] Abradatas tenía un carro de cuatro lanzas y ocho caballos hermosamente equipados. Cuando iba a ponerse la coraza de lino, que era usual en su país, Pantea le acerca un casco de oro, brazales, amplias muñequeras, una túnica color púrpura hasta los pies con pliegues por la parte de abajo y un cuello de color jacinto. Todas estas prendas las había hecho ella sin que su marido lo supiera, tomando las medidas de su armadura.

[3] El, al verlas, se quedó admirado y preguntó a Pantea: «¿No es verdad, esposa mía, que tú me has hecho estas armas destrozando tu propio aderezo?» «Por Zeus —dijo Pantea—, sin duda que no el de más valor, pues si los demás te ven lo mismo que yo te veo, tú serás mi mejor adorno.» Mientras le decía estas cosas le iba vistiendo con su armadura e intentaba que él no se diese cuenta, pero las lágrimas se deslizaban a través de sus mejillas. [4] Abradatas, que ya antes era una persona que llamaba la atención, cuando estuvo revestido con aquella armadura, parecía el más hermoso y noble de los hombres, por su natural condición. Tomando las riendas de manos de su ayudante 341, se disponía ya a subir al carro; [5] en esto Pantea, exhortando a todos los presentes a retirarse, dijo: «Abradatas, te digo que si alguna otra mujer hasta el momento presente ha estimado en más a su marido que a su propia alma, creo que tú sabes que yo soy una de ellas. ¿Para qué necesito detallarte las pruebas una a una? Mi comportamiento creo yo que te ofrece pruebas más convincentes que mis palabras de ahora.

[6] Sin embargo, siendo para contigo mi actitud tal

Por el color de las túnicas. También los soldados de Ciro el Joven llevaban túnicas rojas (cf. Anab. I, 2, 16). No es un auriga a la manera homérica, sino un simple ayudante que no sube al carro. Recuérdese que, con la innovación de Ciro, sólo el combatiente sube carro y su función es la de conducir el carro como arma de choque contra las líneas enemigas. 340 341

ὥσπερ σὺ οἶσθα, ἐπομνύω σοι τὴν ἐμὴν καὶ σὴν φιλίαν ἦ μὴν ἐγὼ βούλεσθαι ἂν μετὰ σοῦ ἀνδρὸς ἀγαθοῦ γενομένου κοινῆι γῆν ἐπιέσασθαι μᾶλλον ἢ ζῆν μετ᾽ αἰσχυνομένου αἰσχυνομένη· οὕτως ἐγὼ καὶ σὲ τῶν καλλίστων καὶ ἐμαυτὴν ἠξίωκα. [6.4.7] καὶ Κύρωι δὲ μεγάλην τινὰ δοκῶ ἡμᾶς χάριν ὀφείλειν, ὅτι με αἰχμάλωτον γενομένην καὶ ἐξαιρεθεῖσαν αὑτῶι οὔτε ὡς δούλην ἠξίωσε κεκτῆσθαι οὔτε ὡς ἐλευθέραν ἐν ἀτίμωι ὀνόματι, διεφύλαξε δὲ σοὶ ὥσπερ ἀδελφοῦ γυναῖκα λαβών. [6.4.8] πρὸς δὲ καὶ ὅτε Ἀράσπας ἀπέστη αὐτοῦ ὁ ἐμὲ φυλάττων, ὑπεσχόμην αὐτῶι, εἴ με ἐάσειε πρὸς σὲ πέμψαι, ἥξειν αὐτῶι σὲ πολὺ Ἀράσπου ἄνδρα καὶ πιστότερον καὶ ἀμείνονα. [6.4.9] Ἡ μὲν ταῦτα εἶπεν· ὁ δὲ Ἀβραδάτας ἀγασθεὶς τοῖς λόγοις καὶ θιγὼν αὐτῆς τῆς κεφακῆς ἀναβλέψας εἰς τὸν οὐρανὸν ἐπηύξατο· Ἀλλ᾽, ὦ Ζεῦ μέγιστε, δός μοι φανῆναι ἀξίωι μὲν Πανθείας ἀνδρί, ἀξίωι δὲ Κύρου φίλωι τοῦ ἡμᾶς τιμήσαντος. ταῦτ᾽ εἰπὼν κατὰ τὰς θύρας τοῦ ἁρματείου δίφρου ἀνέβαινεν ἐπὶ τὸ ἅρμα. [6.4.10] ἐπεὶ δὲ ἀναβάντος αὐτοῦ κατέκλεισε τὸν δίφρον ὁ ὑφηνίοχος, οὐκ ἔχουσα ἡ Πάνθεια πῶς ἂν ἔτι ἄλλως ἀσπάσαιτο αὐτόν, κατεφίλησε τὸν δίφρον· καὶ τῶι μὲν προήιει ἤδη τὸ ἅρμα, ἡ δὲ λαθοῦσα αὐτὸν συνεφείπετο, ἕως ἐπιστραφεὶς καὶ ἰδὼν αὐτὴν Ἀβραδάτας εἶπε· Θάρρει, Πάνθεια, καὶ χαῖρε καὶ ἄπιθι ἤδη. [6.4.11] ἐκ τούτου δὴ οἱ εὐνοῦχοι καὶ αἱ θεράπαιναι λαβοῦσαι ἀπῆγον αὐτὴν εἰς τὴν ἁρμάμαξαν καὶ κατακλίναντες κατεκάλυψαν τῆι σκηνῆι. οἱ δὲ ἄνθρωποι, καλοῦ ὄντος τοῦ θεάματος τοῦ τε

como tú sabes, te juro por mi amor y por el tuyo que yo preferiría revestirme de tierra en compañía de un hombre que se ha comportado como un héroe, que vivir llena de vergüenza con un hombre sin honor. Así que yo te considero a ti y a mí misma dignos de los más altos ideales. [7] Yo pienso por otra parte, que nosotros tenemos una gran deuda de agradecimiento para con Ciro, porque, al caer yo cautiva y serle asignada como botín, no aceptó poseerme como una esclava, ni tampoco como una mujer libre deshonrada, sino que me guardó para ti, tomándome como a la mujer de un hermano. [8] Además también cuando desertó de su ejército 342 Araspas, el hombre encargado de mi vigilancia, le prometí que, si me permitía enviarte un mensaje, tú vendrías a él como un camarada más fiel y mejor que Araspas.» [9] Estas fueron las palabras de Pantea: Abradatas, lleno de admiración ante ellas, le acarició la cabeza y mirando al cielo, hizo esta súplica: «Oh soberano Zeus, concédeme mostrarme como un esposo digno de Pantea y un amigo digno de Ciro, que tanto nos ha honrado.» Después de decir esto, subió al carro por la puerta de la caja. [10] Cuando él hubo subido y el ayudante cerró la puerta, Pantea, como no podía ya besarle de otra manera, besaba la caja. Avanzaba ya el carro con él y ella iba detrás sin que él se diese cuenta, hasta que, al darse la vuelta y verla, Abradatas dijo: «Animo Pantea, adiós, vete ya.»

[11] A continuación los eunucos y las sirvientas la cogieron y la llevaron al carruaje cubierto; la acostaron y cubrieron el carruaje con el toldo 343». La gente, a pesar de que el espectáculo de Abradatas y su carro era hermoso, no pudo

Pantea parece ignorar que la «deserción» de Araspas ha sido un acto de servicio. J. N. O'Sullivan en A J Ph XCVII, 1976, págs. 117-118, afirma que este tipo carro era una especie de vagón con una tienda montada encima. Para el tipo de ver nota 1 al libro III. 342 343

Ἀβραδάτου καὶ τοῦ ἅρματος, οὐ πρόσθεν ἐδύναντο θεάσασθαι αὐτὸν πρὶν ἡ Πάνθεια ἀπῆλθεν. [6.4.12] Ὡς δ᾽ ἐκεκαλλιερήκει μὲν ὁ Κῦρος, ἡ δὲ στρατιὰ παρετέτακτο αὐτῶι ὥσπερ παρήγγειλε, κατέχων σκοπὰς ἄλλας πρὸ ἄλλων συνεκάλεσε τοὺς ἡγεμόνας καὶ ἔλεξεν ὧδε. [6.4.13] Ἄνδρες φίλοι καὶ σύμμαχοι, τὰ μὲν ἱερὰ οἱ θεοὶ ἡμῖν φαίνουσιν οἷάπερ ὅτε τὴν πρόσθεν νίκην ἔδοσαν· ὑμᾶς δ᾽ ἐγὼ βούλομαι ἀναμνῆσαι ὧν μοι δοκεῖτε μεμνημένοι πολὺ ἂν εὐθυμότεροι εἰς τὸν ἀγῶνα ἰέναι. [6.4.14] ἠσκήκατε μὲν γὰρ τὰ εἰς τὸν πόλεμον πολὺ μᾶλλον τῶν πολεμίων, συντέτραφθε δὲ καὶ συντέταχθε ἐν τῶι αὐτῶι πολὺ πλείω ἤδη χρόνον ἢ οἱ πολέμιοι καὶ συννενικήκατε μετ᾽ ἀλλήλων· τῶν δὲ πολεμίων οἱ πολλοὶ συνήττηνται μεθ᾽ αὑτῶν, οἱ δὲ ἀμάχητοι ἑκατέρων οἱ μὲν τῶν πολεμίων ἴσασιν ὅτι προδότας τοὺς παραστάτας ἔχουσιν, ὑμεῖς δὲ οἱ μεθ᾽ ἡμῶν ἴστε ὅτι μετὰ θελόντων τοῖς συμμάχοις ἀρήγειν μαχεῖσθε.

[6.4.15] εἰκὸς δὲ τοὺς μὲν πιστεύοντας ἀλλήλοις ὁμόνως μάχεσθαι μένοντας, τοὺς δὲ ἀπιστοῦντας ἀναγκαῖον βουλεύεσθαι πῶς ἂν ἕκαστοι τάχιστα ἐκποδὼν γένοιντο.

[6.4.16] ἴωμεν δή, ὦ ἄνδρες, ἐπὶ τοὺς πολεμίους, ἅρματα μὲν ἔχοντες ὡπλισμένα πρὸς ἄοπλα τὰ τῶν πολεμίων, ὡς δ᾽ αὔτως καὶ ἱππέας καὶ ἵππους ὡπλισμένους πρὸς ἀόπλους, ὡς ἐκ χειρὸς μάχεσθαι. [6.4.17] πεζοῖς δὲ τοῖς μὲν ἄλλοις οἷς καὶ

prestarle atención antes de que Pantea se marchase 344. [12] Cuando Ciro obtuvo auspicios favorables, y el ejército estuvo formado de acuerdo con sus consignas, mientras se ocupaban los nuevos puestos de vigilancia, convocó a los jefes y les habló así: [13] «Amigos y aliados, los dioses nos muestran los sacrificios semejantes a cuando nos concedieron la anterior victoria; quiero recordaros todo aquello cuyo recuerdo me parece a mí que os hará ir a la lucha con mucha más confianza. [14] En efecto, os habéis entrenado para la guerra mucho más que los enemigos, habéis convivido juntos y compartido las mismas formaciones mucho más tiempo ya que los enemigos, y habéis obtenido ya una victoria con la mutua colaboración. En cambio, de los enemigos, la mayor parte ha compartido la derrota. En cuanto a los que todavía no han tomado parte en la lucha, tanto de un bando como de otro, los de los enemigos saben que tienen traidores como compañeros de filas 345, en cambio vosotros, los que estáis a nuestro lado, sabéis que combatís en compañía de hombres que voluntariamente se prestan a ayudar a sus aliados. [15] Es natural, por tanto, que los que se tienen una confianza mutua, mantengan al luchar una actitud mental semejante, en cambio los que desconfían unos de otros, forzosamente cada grupo debe de pensar cómo salir del aprieto lo más pronto posible. [16] Amigos, marchemos, pues, contra los enemigos; con unos carros que constituyen por sí mismos un arma 346, mientras que los suyos, no; e igualmente convencidos de que disponemos de unos jinetes y de unos caballos perfectamente pertrechados, frente a los suyos que no lo están, y preparados para la lucha de cerca. [17] Vais a luchar contra la misma infantería con la

Atraídos por la belleza de ella. Porque han sido reclutados, tanto por Creso como por el Asirio, a la fuerza, y, entonces, estarán más dispuestos a desertar. 346 No sólo por la nueva táctica de choque para la que Ciro los ha preparado con las modificaciones que en ellos ha introducido, sino además, por las hoces con que los ha equipado. 344 345

πρόσθεν μαχεῖσθε, Αἰγύπτιοι δὲ ὁμοίως μὲν ὡπλισμένοι εἰσίν, ὁμοίως δὲ τεταγμένοι· τάς τε γὰρ ἀσπίδας μείζους ἔχουσιν ἢ ὡς ποιεῖν τι καὶ ὁρᾶν, τεταγμένοι τε εἰς ἑκατὸν δῆλον ὅτι κωλύσουσιν ἀλλήλους μάχεσθαι πλὴν πάνυ ὀλίγων. [6.4.18] εἰ δὲ ὠθοῦντες ἐξώσειν πιστεύουσιν, ἵπποις αὐτοὺς πρῶτον δεήσει ἀντέχειν καὶ σιδήρωι ὑφ᾽ ἵππων ἰσχυριζομένωι· ἢν δέ τις αὐτῶν καὶ ὑπομείνηι, πῶς ἅμα δυνήσεται ἱππομαχεῖν τε καὶ φαλαγγομαχεῖν καὶ πυργομαχεῖν; καὶ γὰρ οἱ ἀπὸ τῶν πύργων ἡμῖν μὲν ἐπαρήξουσι, τοὺς δὲ πολεμίους παίοντες ἀμηχανεῖν ἀντὶ τοῦ μάχεσθαι ποιήσουσιν.

que luchasteis antes, excepto los egipcios; pero los egipcios van armados de manera semejante y siguen un orden parecido al de aquéllos: efectivamente, tienen unos escudos demasiado grandes como para poder actuar y ver a la vez, y ordenados de cien en cien, es evidente que se estorbarán unos a otros para luchar, excepto muy pocos. [18] Y si confían en que nos van a rechazar con su empuje, ellos primero tendrán que hacer frente a los caballos y al hierro reforzado por los caballos 347. Si alguno de entre ellos resiste, ¿cómo va a poder a la vez luchar contra la caballería, la infantería y las torres? Porque los que van subidos en las torres también desde ellas nos prestarán su ayuda y, disparando contra los enemigos, harán que éstos, en lugar de defenderse, queden [6.4.19] εἰ δέ τινος ἔτι ἐνδεῖσθαι δοκεῖτε, desconcertados. [19] De todas maneras, si todavía πρὸς ἐμὲ λέγετε· σὺν γὰρ θεοῖς οὐδενὸς pensáis que os falta algo, decídmelo; pues, con la ἀπορήσομεν. καὶ εἰ μέν τις εἰπεῖν τι ayuda de los dioses, no tendremos falta de nada. Si βούλεται, λεξάτω· εἰ δὲ μή, ἐλθόντες πρὸς alguien quiere decir algo, que lo diga. Si no, τὰ ἱερὰ καὶ προσευξάμενοι οἷς ἐθύσαμεν después de n al lugar de los sacrificios y hacer súplicas a los dioses en cuyo honor hemos hecho θεοῖς ἴτε ἐπὶ τὰς τάξεις· estos sacrificios, incorporaos a vuestras [6.4.20] καὶ ἕκαστος ὑμῶν ὑπομιμνηισκέτω formaciones. [20] Que cada uno de vosotros τοὺς μεθ᾽ αὑτοῦ ἅπερ ἐγὼ ὑμᾶς, καὶ recuerde a sus hombres las mismas cosas que yo ἐπιδεικνύτω τις τοῖς ἀρχομένοις ἑαυτὸν os he recordado a vosotros, y que cada uno ἄξιον ἀρχῆς, ἄφοβον δεικνὺς καὶ σχῆμα demuestre ante sus subordinados que es una καὶ πρόσωπον καὶ λόγους. persona digna de ostentar el mando, porque se muestre tanto en su pose, como en su rostro, como en sus palabras, una persona impasible ante el miedo.»

347

La infantería reforzada por la caballería.

Βιβλίον ζʹ [7.1.1] Οἱ μὲν δὴ εὐξάμενοι τοῖς θεοῖς ἀπῆισαν πρὸς τὰς τάξεις· τῶι δὲ Κύρωι καὶ τοῖς ἀμφ᾽ αὐτὸν προσήνεγκαν οἱ θεράποντες ἐμφαγεῖν καὶ πιεῖν ἔτι οὖσιν ἀμφὶ τὰ ἱερά. ὁ δὲ Κῦρος ὥσπερ εἶχεν ἑστηκὼς ἀπαρξάμενος ἠρίστα καὶ μετεδίδου ἀεὶ τῶι μάλιστα δεομένωι· καὶ σπείσας καὶ εὐξάμενος ἔπιε, καὶ οἱ ἄλλοι δὲ οἱ περὶ αὐτὸν οὕτως ἐποίουν. μετὰ δὲ ταῦτα αἰτησάμενος Δία πατρῶιον ἡγεμόνα εἶναι καὶ σύμμαχον ἀνέβαινεν ἐπὶ τὸν ἵππον καὶ τοὺς ἀμφ᾽ αὑτὸν ἐκέλευεν. [7.1.2] ὡπλισμένοι δὲ πάντες ἦσαν οἱ περὶ τὸν Κῦρον τοῖς αὐτοῖς Κύρωι ὅπλοις, χιτῶσι φοινικοῖς, θώραξι χαλκοῖς, κράνεσι χαλκοῖς, λόφοις λευκοῖς, μαχαίραις, παλτῶι κρανεΐ νωι ἑνὶ ἕκαστος· οἱ δὲ ἵπποι προμετωπιδίοις καὶ προστερνιδίοις καὶ παραμηριδίοις χαλκοῖς· τὰ δ᾽ αὐτὰ ταῦτα παραμηρίδια ἦν καὶ τῶι ἀνδρί. τοσοῦτον μόνον διέφερον τὰ Κύρου ὅπλα ὅτι τὰ μὲν ἄλλα ἐκέχριτο τῶι χρυσοειδεῖ χρώματι, τὰ δὲ Κύρου ὅπλα ὥσπερ κάτοπτρον ἐξέλαμπεν. [7.1.3] ἐπεὶ δὲ ἀνέβη καὶ ἔστη ἀποβλέπων ἦιπερ ἔμελλε πορεύεσθαι, βροντὴ δεξιὰ ἐφθέγξατο· ὁ δ᾽ εἶπεν· Ἑψόμεθά σοι, ὦ Ζεῦ μέγιστε. καὶ ὡρμᾶτο ἐν μὲν δεξιᾶι ἔχων Χρυσάνταν τὸν ἵππαρχον καὶ τοὺς ἱππέας, ἐν ἀριστερᾶι δὲ Ἀρσάμαν καὶ τοὺς πεζούς. [7.1.4] παρηγγύησε δὲ παρορᾶν πρὸς τὸ σημεῖον καὶ ἐν ἴσωι ἕπεσθαι· ἦν δὲ αὐτῶι τὸ σημεῖον ἀετὸς χρυσοῦς ἐπὶ δόρατος μακρ3ου ἀνατεταμένος. καὶ νῦν δ᾽ ἔτι τοῦτο τὸ σημεῖον τῶι Περσῶν βασιλεῖ διαμένει. πρὶν δὲ ὁρᾶν τοὺς πολεμίους εἰς τρὶς ἀνέπαυσε τὸ στράτευμα. [7.1.5] Ἐπεὶ δὲ προεληλύθεσαν ὡς εἴκοσι σταδίους,

348 349

Libro VII VII.1 [1] Los jefes, después de hacer sus súplicas a los dioses, se marcharon hacia sus unidades. A Ciro y a su estado mayor los sirvientes les llevaron de comer y de beber, pues estaban todavía pendientes de los sacrificios. Ciro, después de ofrecer las primicias a los dioses, de pie tal como estaba, iba tomando el desayuno y repartiéndolo sucesivamente con el que más lo necesitase 348; una vez que hubo acabado las libaciones y las súplicas, bebió, y los demás y su guardia hicieron lo mismo. A continuación, tras pedir a Zeus patrio que fuese su guía y aliado, subió a su caballo y exhortó a los demás a hacer lo mismo. [2] Todos los que iban con él iban armados con las mismas armas que Ciro: túnicas color escarlata, corazas de bronce, cascos también de bronce, penachos blancos, espadas cortas y una lanza de madera de cornejo cada uno; los caballos, con testeras, petos y protecciones para las patas que servían también para el jinete. Sólo en esto difería la armadura de Ciro: en que las demás habían sido untadas con una tintura de color de oro, en tanto que las armas de Ciro brillaban como un espejo. [3] Cuando hubo montado y estaba firme mirando por dónde iba a avanzar, el estampido de un trueno resonó por la derecha. Dijo Ciro: «Te seguiremos, oh Zeus altísimo.» Se puso en marcha teniendo a su derecha Crisantas, el comandante de la caballería, y a sus caballeros, y a la izquierda a Arsamas con sus tropas de infantería. [4] Hizo pasar la orden de mirar al estandarte y seguirlo todos a una. Su estandarte era un águila de oro desplegada sobre una larga lanza. Todavía ahora éste continúa siendo el estandarte del Rey de los persas. [5] Antes de ver a los enemigos hizo hacer al ejército hasta tres descansos 349. Después de habían

Es decir, estaba pendiente de ir pasando a los demás lo que necesitaban. Probablemente para que los soldados empiecen el combate bien descansados.

ἤρχοντο ἤδη τὸ τῶν πολεμίων στράτευμα ἀντιπροσιὸν καθορᾶν. ὡς δ᾽ ἐν τῶι καταφανεῖ πάντες ἀλλήλοις ἐγένοντο καὶ ἔγνωσαν οἱ πολέμιοι πολὺ ἑκατέρωθεν ὑπερφαλαγγοῦντες, στήσαντες τὴν αὑτῶν φάλαγγα [οὐ γὰρ ἔστιν ἄλλως κυκλοῦσθαι], ἐπέκαμπτον εἰς κύκλωσιν, ὥσπερ γάμμα ἑκατέρωθεν τὴν ἑαυτῶν τάξιν ποιήσαντες, ὡς πάντοθεν ἅμα μάχοιντο.

avanzado como unos veinte estadios, comenzaron ya a ver claramente el ejército de los enemigos que venía a su encuentro. Cuando todos podían verse con claridad unos a otros, y los enemigos se dieron cuenta de que sus falanges desbordaban con mucho a las de los contrarios, tanto por la derecha como por la izquierda, deteniendo su propia formación (pues no es posible rodear a los enemigos de otra manera) se plegaron para la maniobra envolvente, dando a su formación por ambos lados la forma de una gamma, para poder [7.1.6] ὁ δὲ Κῦρος ὁρῶν ταῦτα οὐδέν τι luchar a la vez de todos lados 350. μᾶλλον ἀφίστατο, ἀλλ᾽ ὡσαύτως ἡγεῖτο. [6] Ciro, al ver lo que hacían no cambió para nada κατανοῶν δὲ ὡς πρόσω τὸν καμπτῆρα sus planes, sino que siguió dirigiendo el ejército de ἑκατέρωθεν ἐποιήσαντο περὶ ὃν la misma manera. Advirtiendo Ciro que la parte κάμπτοντες ἀνέτεινον τὰ κέρατα, doblada de cada lado la iban alejando del punto en Ἐννοεῖς, ἔφη, ὦ Χρυσάντα, ἔνθα τὴν torno al cual habían girado para desplegar sus ἐπικαμπὴν ποιοῦνται; Πάνυ γε, ἔφη ὁ alas, dijo: «¿Te das cuenta, Crisantas, de dónde Χρυσάντας, καὶ θαυμάζω γε· πολὺ γάρ hacen el giro?» «Ya lo creo —dijo Crisantas—, y μοι δοκοῦσιν ἀποσπᾶν τὰ κέρατα ἀπὸ τῆς me extraña, pues me parece que ellos alejan ἑαυτῶν φάλαγγος. Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ mucho sus alas del centro de su formación.» «Sí, Κῦρος, καὶ ἀπό γε τῆς ἡμετέρας. por Zeus —dijo Ciro—, y de la nuestra.» [7.1.7] Τί δὴ τοῦτο; Δῆλον ὅτι φοβούμενοι [7] «¿Y eso qué significa?» Es evidente que lo μὴ ἢν ἐγγὺς ἡμῶν γένωνται τὰ κέρατα hacen por miedo de que nosotros les ataquemos si τῆς φάλαγγος ἔτι πρόσω οὔσης, las alas de su ejército llegan a estar cerca de ἐπιθώμεθα αὐτοῖς. Ἔπειτ᾽, ἔφη ὁ nosotros mientras que el centro está aún lejos.» Χρυσάντας, πῶς δυνήσονται ὠφελεῖν οἱ «Entonces —dijo Crisantas— ¿cómo podrán ἕτεροι τοὺς ἑτέρους οὕτω πολὺ ἀπέχοντες prestarse ayuda unos a otros si están así de ἀλλήλων; Ἀλλὰ δῆλον, ἔφη ὁ Κῦρος, ὅτι distantes?» «Evidentemente —dijo Ciro— cuando ἡνίκα ἂν γένωνται τὰ κέρατα las alas de su ejército, en su avance hacia adelante, ἀναβαίνοντα κατ᾽ ἀντιπέρας τῶν lleguen a estar enfrente de los flancos del nuestro, πλαγίων τοῦ ἡμετέρου στρατεύματος, retorciéndose en una especie de formación στραφέντες ὡς εἰς φάλαγγα ἅμα cerrada, avanzarán contra nosotros de todos lados πάντοθεν ἡμῖν προσίασι μαχούμενοι. a la vez, intentando combatirnos simultáneamente por todas partes.» [7.1.8] Οὐκοῦν, ἔφη ὁ Χρυσάντας, εὖ σοι [8] «¿Entonces —dijo Crisantas— te parece a ti que δοκοῦσι βουλεύεσθαι; Πρός γε ἃ ὁρῶσι· su plan es bueno?» «Es bueno, teniendo en cuenta πρὸς δὲ ἃ οὐχ ὁρῶσιν ἔτι κάκιον ἢ εἰ κατὰ lo que ellos ven; pero teniendo en cuenta lo que no κέρας προσῆισαν. ἀλλὰ σὺ μέν, ἔφη, ὦ ven, es peor todavía que si avanzasen en columna. Ἀρσάμα, ἡγοῦ τῶι πεζῶι ἠρέμα ὥσπερ Arsamas —continuó—, tú avanza a la cabeza de tu ἐμὲ ὁρᾶις· καὶ σύ, ὦ Χρυσάντα, ἐν ἴσωι infantería lentamente, como ves que lo hago yo. Y τούτωι τὸ ἱππικὸν ἔχων συμπαρέπου. ἐγὼ tú, Crisantas, síguele con tu caballería de la misma 350

Naturalmente, de gamma mayúscula; es decir, quedan como dos gammas mayúsculas unidas.

δὲ ἄπειμι ἐκεῖσε ὅθεν μοι δοκεῖ καιρὸς εἶναι ἄρχεσθαι τῆς μάχης· ἅμα δὲ παριὼν ἐπισκέψομαι ἕκαστα πῶς ἡμῖν ἔχει. [7.1.9] ἐπειδὰν δ᾽ ἐκεῖ γένωμαι, ὅταν ἤδη ὁμοῦ προσιόντες ἀλλήλοις γιγνώμεθα, παιᾶνα ἐξάρξω, ὑμεῖς δὲ ἐπείγεσθε. ἡνίκα δ᾽ ἂν ἡμεῖς ἐγχειρῶμεν τοῖς πολεμίοις, αἰσθήσεσθε μέν, οὐ γὰρ οἶμαι ὀλίγος θόρυβος ἔσται, ὁρμήσεραι δὲ τηνικαῦτα Ἀβραδάτας ἤδη σὺν τοῖς ἅρμασιν εἰς τοὺς ἐναντίους· οὕτω γὰρ αὐτῶι εἰρήσεται· ὑμᾶς δὲ χρὴ ἕπεσθαι ἐχομένους ὅτι μάλιστα τῶν ἁρμάτων. οὕτω γὰρ μάλιστα τοῖς πολεμίοις τεταραγμένοις ἐπιπεσούμεθα. παρέσομαι δὲ κἀγὼ ἧι ἂν δύνωμαι τάχιστα διώκων τοὺς ἄνδρας, ἢν οἱ θεοὶ θέλωσι.

manera. Yo me dirigiré al lugar donde me parece que es oportuno dar comienzo a la lucha; y a la vez, al ir pasando, examinaré cómo están cada una de nuestras formaciones. [9] Cuando llegue y ya, en nuestro mutuo avance, unos y otros lleguemos a estar en contacto, iniciaré un peán 351 y entonces vosotros, apresuraos. En el momento en que nosotros nos lancemos al cuerpo a cuerpo contra los enemigos, de lo que vosotros os daréis cuenta, pues no creo que el tumulto sea pequeño, en ese momento, Abradatas se lanzará ya con sus carros contra los de enfrente; pues así le habrá sido dicho. En cuanto a vosotros, debéis seguir lo más cerca posible a los carros, porque así caeremos sobre los enemigos en el momento de mayor confusión. También yo me presentaré allí lo más rápido que pueda, para tomar parte en la persecución, si tal es la voluntad de los dioses.» [7.1.10] Ταῦτ᾽ εἰπὼν καὶ ξύνθημα [10] Después de hablar así y hacer pasar como παρεγγυήσας Ζεὺς σωτὴρ καὶ ἡγεμὼν santo y seña las palabras de «Zeus salvador y ἐπορεύετο. μεταξὺ δὲ τῶν ἁρμάτων καὶ caudillo», se puso en marcha. Al atravesar por en τῶν θωρακοφόρων διαπορευόμενος medio de los carros y de las tropas acorazadas, ὁπότε προσβλέψειέ τινας τῶν ἐν ταῖς cuando miraba a algunos hombres de estas τάξεσι, τότε μὲν εἶπεν ἄν· Ὦ ἄνδρες, ὡς formaciones, unas veces les decía: «¡Soldados, qué ἡδὺ ὑμῶν τὰ πρόσωπα θεάσασθαι. τοτὲ δ᾽ agradable es contemplar vuestros semblantes!» αὖ ἐν ἄλλοις ἂν ἔλεξεν· Ἆρα ἐννοεῖτε, Otras veces a otros les decía: «¿Acaso os dais ἄνδρες, ὅτι ὁ νῦν ἀγών ἐστιν οὐ μόνον cuenta, soldados, que la lucha de ahora afecta no περὶ τῆς τήμερον νίκης, ἀλλὰ καὶ περὶ τῆς sólo a la victoria de hoy, sino también a la victoria πρόσθεν ἣν νενικήκατε καὶ περὶ πάσης que obtuvisteis antes 352 y a vuestra felicidad total?» εὐδαιμονίας; [7.1.11] ἐν ἄλλοις δ᾽ ἂν παριὼν εἶπεν· Ὦ ἄνδρες, τὸ ἀπὸ τοῦδε οὐδέν ποτε ἔτι θεοὺς [11] Si pasaba al lado de otros, les decía: αἰτιατέον ἔσται· παραδεδώκασι γὰρ ἡμῖν «Soldados, de lo que va a pasar a partir de este πολλά τε καὶ ἀγαθὰ κτήσασθαι. ἀλλ᾽ momento, en absoluto debemos ya hacer responsables a los dioses, ya que nos ponen en la ἄνδρες ἀγαθοὶ γενώμεθα. mano la posibilidad de conquistar muchos y bellos [7.1.12] κατ᾽ ἄλλους δ᾽ αὖ τοιάδε· Ὦ tesoros. Vamos, soldados, seamos valientes.» ἄνδρες, εἰς τίνα ποτ᾽ ἂν καλλίονα ἔρανον [12] A otros, les hablaba así: «¿A qué comida ἀλλήλους παρακαλέσαιμεν ἢ εἰς τόνδε; comunitaria 353 más bella que ésta podríamos De nuevo la atribución de una costumbre griega a los persas. El pean era un canto solemne y acompasado que se entonaba en ocasiones importantes; el comienzo y final de una batalla eran algunas de ellas. 352 Porque, si ahora pierden, de nada serviría la victoria precedente. 353 La expresión utilizada por Jenofonte recuerda muy de cerca a la utilizada por Tucídides, II, 43, 1, en boca de Pericles en el elogio fúnebre por los caídos en el primer año de la guerra del Peloponeso: ellos han 351

νῦν γὰρ ἔξεστιν ἀγαθοῖς ἀνδράσι γενομένοις πολλὰ κἀγαθὰ ἀλλήλοις εἰσενεγκεῖν. [7.1.13] κατ᾽ ἄλλους δ᾽ αὖ· Ἐπίστασθε μέν, οἶμαι, ὦ ἄνδρες, ὅτι νῦν ἆθλα πρόκειται τοῖς νικῶσι μὲν διώκειν, παίειν, κατακαίνειν, ἀγαθὰ ἔχειν, καλὰ ἀκούειν, ἐλευθέροις εἶναι, ἄρχειν· τοῖς δὲ κακοῖς δῆλον ὅτι τἀναντία τούτων. ὅστις οὖν αὑτὸν φιλεῖ, μετ᾽ ἐμοῦ μαχέσθω· ἐγὼ γὰρ κακὸν οὐδὲν οὐδ᾽ αἰσχρὸν ἑκὼν εἶναι προσήσομαι.

invitarnos unos a otros? Porque ahora, siendo como somos hombres de valía, podemos aportarnos mutuamente el producto de nuestra valía.» [13] Con otros se expresaba de otra manera: «Conocéis perfectamente, soldados, yo lo sé, que los premios que se ofrecen a los que venzan ahora son: perseguir, herir, matar, obtener bienes y fama, ser libres, tener poder; en cambio para los cobardes, es evidente que el premio será lo contrario de todo esto. En consecuencia, el que se ame a sí mismo, que combata conmigo; pues yo no permitiré, al menos voluntariamente, que se [7.1.14] ὁπότε δ᾽ αὖ γένοιτο κατά τινας produzca ninguna cobardía ni deshonor.» τῶν πρόσθεν συμμαχεσαμένων, εἶπεν ἄν· [14] De otro lado, cuando pasaba al lado de Πρὸς δὲ ὑμᾶς, ὦ ἄνδρες, τί δεῖ λέγειν; algunos de los que habían combatido con él antes, ἐπίστασθε γὰρ οἵαν τε οἱ ἀγαθοὶ ἐν ταῖς les decía: «Amigos, a vosotros, ¿qué os voy a μάχαις ἡμέραν ἄγουσι καὶ οἵαν οἱ κακοί. decir? Vosotros conocéis perfectamente cuál es el [7.1.15] Ὡς δὲ παρ1ὼν κατὰ Ἀβραδάταν comportamiento de los buenos en las batallas y ἐγένετο, ἔστη· καὶ ὁ Ἀβραδάτας παραδοὺς cuál el de los cobardes.» τῶι ὑφηνιόχωι τὰς ἡνίας προσῆλθεν [15] Cuando, en su avance entre las tropas, llegó al αὐτῶι· προσέδραμον δὲ καὶ ἄλλοι τῶν lado de Abradatas, se paró. Abradatas, entregando πλησίον τεταγμένων καὶ πεζῶν καὶ las riendas al conductor del carro a sus órdenes, se ἁρματηλατῶν. ὁ δ᾽ αὖ Κῦρος ἐν τοῖς aceró a Ciro. Se acercaron también corriendo otros παραγεγενημένοις ἔλεξεν· Ὁ μὲν θεός, ὦ de las formaciones de al lado, tanto infantes como Ἀβραδάτα, ὥσπερ σὺ ἠξίους, συνηξίωσέ hombres de los carros. Ciro, por su parte, en σε καὶ τοὺς σὺν σοὶ πρωτοστάτας εἶναι medio de los que se le habían acercado, habló así: τῶν συμμάχων· σὺ δὲ τοῦτο μέμνησο, «Abradatas, la divinidad te ha concedido, tal como ὅταν δέηι σε ἤδη ἀγωνίζεσθαι, ὅτι Πέρσαι tú lo pedías 354, que tú y tus hombres os alineéis en οἵ τε θεασόμενοι ὑμᾶς ἔσονται καὶ οἱ las primeras lilas de mis aliados. Pero recuerda ἑψόμενοι ὑμῖν καὶ οὐκ ἐάσοντες ἐρήμους esto, que en el momento en que tú tengas que lanzarte ya a la lucha, habrá persas no sólo que os ὑμᾶς ἀγωνίζεσθαι. miren sino que os sigan y que no permitan que [7.1.16] καὶ ὁ Ἀβραδάτας εἶπεν· Ἀλλὰ τὰ vosotros luchéis en solitario.» μὲν καθ᾽ ἡμᾶς ἔμοιγε δοκεῖ, ὦ Κῦρε, [16] Abradatas contestó: «Por nuestro lado a mí καλῶς ἔχειν· ἀλλὰ τὰ πλάγια λυπεῖ με, me parece. Ciro, que todo esto está bien. Pero me ὅτι τὰ μὲν τῶν πολεμίων κέρατα ἰσχυρὰ preocupan los flancos, porque estoy viendo las ὁρῶ ἀνατεινόμενα καὶ ἅρμασι καὶ alas del ejército enemigo, con cuánta fuerza se entregado su propia vida como «la más bella contribución en común» al engrandecimiento de la patria. Además Jenofonte juega con el sentido originario de éranos «comida en común pagada a escote», siguiendo la metáfora con el verbo parakaléo «convidar», así como con eisphéro «aportar, pagar a escote». 354 Cf. VI, 3, 36, donde Abradatas, en su intento de mostrar a Ciro su agradecimiento por la consideración que ha tenido con su esposa, le pide el puesto más peligroso, enfrentarse a la cabeza de su grupo de carros, al contingente egipcio: tras echarlo a suertes, efectivamente le corresponde a él este puesto.

παντοδαπῆι στρατιᾶι· ἡμέτερον δ᾽ οὐδὲν ἄλλο αὐτοῖς ἀντιτέτακται ἢ ἅρματα· ὥστ᾽ ἔγωγ᾽, ἔφη, εἰ μὴ ἔλαχον τήνδε τὴν τάξιν, ἠισχυνόμην ἂν ἐνθάδε ὤν· οὕτω πολύ μοι δοκῶ ἐν ἀσφαλεστάτωι εἶναι.

extienden con carros y con tropas de toda clase; en cambio de nuestro lado no está preparada para hacerles frente otra arma que los carros. De modo que, en cuanto a mí, si no me hubiese tocado en suerte esta posición, yo me avergonzaría 355 de estar aquí: tal es mi sensación de estar en una [7.1.17] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλ᾽ εἰ τὰ παρὰ posición completamente segura.» σοὶ καλῶς ἔχει, θάρρει ὑπὲρ ἐκείνων· ἐγὼ [17] Ciro replicó: «Bueno, si de tu lado todo está γάρ σοι σὺν θεοῖς ἔρημα τῶν πολεμίων τὰ bien, no te inquietes por aquéllos; pues yo, con la πλάγια ταῦτα ἀποδείξω. καὶ σὺ μὴ ayuda de los dioses, dejaré esos flancos desiertos πρότερον ἔμβαλλε τοῖς ἐναντίοις, de enemigos. Tú no te lances contra los egipcios διαμαρτύρομαι, πρὶν ἂν φεύγοντας porque ya los tengas delante, te conmino a ello, τούτους οὓς νῦν φοβῆι θεάσηι· τοιαῦτα δ᾽ hasta que veas con toda claridad puestos en fuga a ἐμεγαληγόρει, μελλούσης τῆς μάχης ésos a los que ahora temes.» Hablaba con palabras γίγνεσθαι· ἄλλως δ᾽ οὐ μάλα tan altiva^ porque la batalla estaba ya a punto de μεγαλήγορος ἦν· Ὅταν μέντοι ἴδηις comenzar; en otras circunstancias nunca era altivo τούτους φεύγοντας, ἐμὲ τε ἤδη παρεῖναι en sus palabras. «Sin embargo, cuando veas que νόμιζε καὶ ὅρμα εἰς τοὺς ἄνδρας· καὶ σὺ ésos huyen, piensa que es que yo estoy ya allí y γὰρ τότε τοῖς μὲν ἐναντίοις κακίστοις ἂν lánzate contra los hombres enemigos; ése es el momento, en efecto, en el que dispondrás de unos χρήσαιο, τοῖς δὲ μετὰ σαυτοῦ ἀρίστοις. contrarios en las peores condiciones y de los tuyos [7.1.18] ἀλλ᾽ ἕως ἔτι σοι σχολή, ὦ en las mejores. Ἀβραδάτα, πάντως παρελάσας παρὰ τὰ [18] Pero mientras todavía tienes tiempo, σαυτοῦ ἅρματα παρακάλει τοὺς σὺν σοὶ Abradatas, busca la manera de ir pasando al lado εἰς τὴν ἐμβολήν, τῶι μὲν προσώπωι de tus carros y arenga a tus hombres para el παραθαρρύνων, ταῖς δ᾽ ἐλπίσιν ataque, infundiéndoles confianza con la expresión ἐπικουφίζων. ὅπως δὲ κράτιστοι φανεῖσθε de tu rostro y elevando sus espíritus con las τῶν ἐπὶ τοῖς ἅρμασι, φιλονικίαν αὐτοῖς esperanzas. Infúndeles el afán de competir para ἔμβαλλε· καὶ γάρ, εὖ ἴσθι, ἢν τάδε εὖ que parezcáis los mejores de las tropas que van en γένηται, πάντες ἐροῦσι τὸ λοιπὸν μηδὲν carro. Porque, tenlo por seguro, si esto sale bien, εἶναι κερδαλεώτερον ἀρετῆς. ὁ μὲν δὴ todos dirán en adelante que nada es más Ἀβραδάτας ἀναβὰς παρήλαυνε καὶ ταῦτ᾽ provechoso que el valor.» Abradatas, montando ἐποίει. [7.1.19] Ὁ δ᾽ αὖ Κῦρος παριὼν ὡς de nuevo a caballo, iba atravesando sus huestes y ἐγένετο πρὸς τῶι εὐωνύμωι, ἔνθα ὁ haciendo lo que Ciro le había dicho. [19] A su vez Ὑστάσπας τοὺς ἡμίσεις ἔχων ἦν τῶν Ciro cuando, en su recorrido, estuvo a la altura del Περσῶν ἱππέων, ὀνομάσας αὐτὸν εἶπεν· ala izquierda del ejército, donde estaba Histaspas Ὦ Ὑστάσπα, νῦν [ὁρᾶις;] ἔργον τῆς σὴς con la mitad de la caballería persa, llamándole por ταχυεργίας· νῦν γὰρ ἢν φθάσωμεν τοὺς su nombre, le dijo: «Histaspas, ¿lo ves ahora? Es πολεμίους κατακανόντες, οὐδεὶς ἡμῶν cuestión de que actúes con rapidez. Pues, si ahora

Porque, creyendo haber elegido la posición más peligrosa, colocándose en la línea central de ataque, ahora se da cuenta de que la más peligrosa es la de las alas, donde la superioridad de las armas enemigas parece evidente. 355

ἀποθανεῖται. [7.1.20] καὶ ὁ Ὑστάσπας ἐπιγελάσας εἶπεν· Ἀλλὰ περὶ μὲν τῶν ἐξ ἐναντίας ἡμῖν μελήσει, τοὺς δ᾽ ἐκ πλαγίου σὺ ἄλλοις πρόσταξον, ὅπως μηδ᾽ οὗτοι σχολάζωσι. καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἀλλ᾽ ἐπί γε τούτους ἐγὼ αὐτὸς παρέρχομαι· ἀλλ᾽, ὦ Ὑστάσπα, τόδε μέμνησο, ὅτωι ἂν ἡμῶν ὁ θεὸς νίκην διδῶι, ἤν τί που μένηι πολέμιον, πρὸς τὸ μαχόμενον ἀεὶ συμβάλλωμεν.

nos adelantamos nosotros a derribar enemigos, no morirá nadie de los nuestros»356. [20] Histaspas, echándose a reír, dijo: «Por lo que respecta a los que vengan de frente, será cosa nuestra, pero a los que vengan de lado, encárgaselos a otros, para que también ellos trabajen.» Contestó Ciro: «Yo voy ahora hacia allí pero, Histaspas, ten esto bien presente, que sea quien sea de nosotros aquel al que la divinidad conceda la victoria, si permaneciese cualquier punto de resistencia enemiga, lancémonos siempre todos juntos contra ese núcleo que continúa combatiendo.» Tras decir estas palabras, continuó [7.1.21] ταῦτ᾽ εἰπὼν προήιει. ἐπεὶ δὲ κατὰ avanzando. τὸ πλευρὸν παριὼν ἐγένετο καὶ κατὰ τὸν [21] Cuando, en su recorrido, llegó a estar a la ἄρχοντα τῶν ταύτηι ἁρμάτων, πρὸς altura del flanco y del jefe de los carros de aquella τοῦτον ἔλεξεν· Ἐγὼ δὲ ἔρχομαι ὑμῖν parte, se dirigió a él en estos términos: «Yo vengo ἐπικουρήσων· ἀλλ᾽ ὁπόταν αἴσθησθε para prestaros ayuda. Pero cuando os deis cuenta ἡμᾶς ἐπιτιθεμένους κατ᾽ ἄκρον, τότε καὶ de que nosotros atacamos la punta del ala, ὑμεῖς πειρᾶσθε ἅμα διὰ τῶν πολεμίων entonces intentad vosotros también cargar a la vez ἐλαύνειν· πολὺ γὰρ ἐν ἀσφαλεστέρωι contra los enemigos; estaréis, en efecto, mucho ἔσεσθε ἔξω γενόμενοι ἢ ἔνδον más seguros si lográis manteneros fuera, que apresados dentro de su círculo.» ἀπολαμβανόμενοι. [7.1.22] ἐπεὶ δ᾽ αὖ παριὼν ἐγένετο ὅπισθεν τῶν ἁρμαμαξῶν, Ἀρταγέρσαν μὲν καὶ [22] Siguiendo su recorrido, cuando llegó detrás Φαρνοῦχον ἐκέλευσεν ἔχοντας τήν τε τῶν de los carros cubiertos, dio la orden a Artagerses y πεζῶν χιλιοστὺν καὶ τὴν τῶν ἱππέων a Farnuco de permanecer allí con sus batallones de μένειν αὐτοῦ. Ἐπειδὰν δ᾽, ἔφη, hombres de infantería y de caballería αἰσθάνησθε ἐμοῦ ἐπιτιθεμένου τοῖς κατὰ respectivamente. «Cuando veáis, dijo, que yo τὸ δεξιὸν κέρας, τότε καὶ ὑμεῖς τοῖς καθ᾽ ataco a los del ala derecha, entonces también ὑμᾶς ἐπιχειρεῖτε· μαχεῖσθε δ᾽, ἔφη, πρὸς vosotros lanzaos contra los que tenéis delante. κέρας, ἧιπερ ἀσθενέστατον στράτευμα Vosotros combatiréis —continuó— contra una γίγνεται, φάλαγγα [δ᾽] ἔχοντες, ὣσπερ ἂν formación en columna, que es como un ejército es ἰσχυρότατοι εἴητε. καὶ εἰσὶ μέν, ὡς ὁρᾶτε, más débil, teniendo, en cambio, vosotros una τῶν πολεμίων ἱππεῖς οἱ ἔσχατοι· πάντως formación en línea, que es como podéis ser más δὲ πρόετε πρὸς αὐτοὺς τὴν τῶν καμήλων fuertes. La caballería enemiga, como veis, está τάξιν, καὶ εὖ ἴστε ὅτι καὶ πρὶν μάχεσθαι situada al final. Buscad el medio de lanzar contra γελοίους τοὺς πολεμίους θεάσεσθε. ellos la formación de los camellos, y sabéis bien

Naturalmente, en su afán de dar moral a sus hombres, Ciro exagera, puesto que, tal como ha apuntado también Abradatas, la situación de los flancos parece ser muy favorable al enemigo. De ahí la broma de Histaspas. El buen humor de Histaspas se puso ya de manifiesto al comienzo del libro VI cuando Ciro le tomaba el pelo a Gadatas. 356

que incluso antes de combatir el espectáculo de los [7.1.23] Ὁ μὲν δὴ Κῦρος ταῦτα enemigos os hará reír» 357. διαπραξάμενος ἐπὶ τὸ δεξιὸν παρήιει· ὁ δὲ [23] Ciro, al acabar su recorrido, avanzó hacia el Κροῖσος νομίσας ἤδη ἐγγύτερον εἶναι τῶν ala derecha. Pero Creso, considerando que el πολεμίων τὴν φάλαγγα σὺν ἧι αὐτὸς centro del ejército, con el que él avanzaba, estaba ἐπορεύετο ἢ τὰ ἀνατεινόμενα κέρατα, ἦρε ya más cerca de los enemigos que las alas que se τοῖς κέρασι σημεῖον μηκέτι ἄνω estaban desplegando hacia afuera, levantó la señal πορεύεσθαι, ἀλλ᾽ αὐτοῦ ἐν χώραι indicadora para las alas de que ya no se στραφῆναι. ὡς δ᾽ ἔστησαν ἀντία πρὸς τὸ desplegaran más, sino que allí mismo, donde τοῦ Κύρου στράτευμα ὁρῶντες, ἐσήμηνεν estaban, se diesen la vuelta y, cuando quedaron αὐτοῖς πορεύεσθαι πρὸς τοὺς πολεμίους. parados mirando de frente al ejército de Ciro, les [7.1.24] καὶ οὕτω δὴ προσῆισαν τρεῖς dio la señal de avanzar contra los enemigos. φάλαγγες ἐπὶ τὸ Κύρου στράτευμα, ἡ μὲν [24] Y así avanzaban tres formaciones contra el μία κατὰ πρόσωπον, τὼ δὲ δύο, ἡ μὲν ejército de Ciro: una de frente, y las otras dos, una κατὰ τὸ δεξιόν, ἡ δὲ κατὰ τὸ εὐώνυμον· por la derecha y otra por la izquierda, de modo ὥστε πολὺν φόβον παρεῖναι πάσηι τῆι que un gran pánico se produjo en todo el ejército Κύρου στρατιᾶι. ὥσπερ γὰρ μικρὸν de Ciro, pues como una pequeña pi petrificada 358 πλινθίον ἐν μεγάλωι τεθέν, οὕτω καὶ τὸ en medio de una grande, así estaba el ejército de Κύρου στράτευμα πάντοθεν περιείχετο Ciro rodeado por todas partes, excepto por detrás, ὑπὸ τῶν πολεμίων καὶ ἱππεῦσι καὶ de enemigos compuestos tanto por caballeros ὁπλίταις καὶ πελτοφόροις καὶ τοξόταις como por infantes de infantería pesada y ligera, καὶ ἅρμασι πλὴν ἐξόπισθεν. arqueros y carros. [7.1.25] ὅμως δὲ ὡς ὁ Κῦρος [ἐπεὶ] παρήγγειλεν, ἐστράφησαν πάντες [25] Sin embargo, en el momento en que Ciro ἀντιπρόσωποι τοῖς πολεμίοις· καὶ ἦν μὲν transmitió la orden, todos se dieron la vuelta πολλὴ πανταχόθεν σιγὴ ὑπὸ τοῦ τὸ quedando de cara a los enemigos 359. Por todos μέλλον ὀκνεῖν· ἡνίκα δὲ ἔδοξε τῶι Κύρωι lados reinaba un gran silencio, debido a las καιρὸς εἶναι, ἐξῆρχε παιᾶνα, συνεπήχησε vacilaciones de lo que iba a pasar. Pero cuando a δὲ πᾶς ὁ στρατός. Ciro le pareció que era el momento oportuno, [7.1.26] μετὰ δὲ τοῦτο τῶι Ἐνυαλίωι τε inició un pean y todo el ejército le coreó. ἅμα ἐπηλάλαξαν καὶ ἐξανίσταται ὁ [26] Después de esto al tiempo que entonaban el Κῦρος, καὶ εὐθὺς μὲν μετὰ τῶν ἱππέων grito de guerra en honor de Enialio 360, Ciro sale de λαβὼν πλαγίους τοὺς πολεμίους ὁμόσε estampida y emprendiéndola en seguida con el αὐτοῖς τὴν ταχίστην συνεμίγνυεν· οἱ δὲ flanco enemigo acompañado de su caballería, πεζοὶ αὐτῶι συντεταγμένοι ταχὺ rapidísimamente trabó combate con ellos. Los de ἐφείποντο, καὶ περιεπτύσσοντο ἔνθεν καὶ infantería, que iban pegados a él, rápidamente le ἔνθεν, ὥστε πολὺ ἐπλεονέκτει· φάλαγγι siguieron, e iban realizando maniobras γὰρ κατὰ κέρας προσέβαλλεν· ὥστε ταχὺ envolventes de un lado y de otro, de modo que ἰσχυρὰ φυγὴ ἐγένετο τοῖς πολεμίοις. Ciro quedaba en una situación muy ventajosa, ya Así ocurre en el capítulo 27. Aparte del testimonio de Herodoto, Jenofonte probablemente había tenido ocasión de presenciar espectáculos parecidos en sus campañas en Asia. 358 Adoptamos la corrección propuesta por E. Delebecque en Rm. Et Cr 1976, págs.. 57-63. 359 No sólo los del centro, que ya lo estaban, sino también los de los flancos. 360 Epíteto de Ares. Originalmente se trataba de un dios guerrero distinto, identificado después con él. 357

que él lanzaba un ataque frontal contra un ala. Tan es así que la desbandada enemiga pronto fue [7.1.27] Ὡς δὲ ἤισθετο Ἀρταγέρσης ἐν fuerte. ἔργωι ὄντα τὸν Κῦρον, ἐπιτίθεται καὶ [27] Cuando Artagerses se dio cuenta de que Ciro αὐτὸς κατὰ τὰ εὐώνυμα, προεὶς τὰς estaba en acción, ataca también él por el ala καμήλους ὥσπερ Κῦρος ἐκέλευσεν. οἱ δὲ izquierda y lanza las camellas, como Ciro le había ἵπποι αὐτὰς ἐκ πάνυ πολλοῦ οὐκ ordenado. Los caballos, ya desde muy lejos, no las ἐδέχοντο, ἀλλ᾽ οἱ μὲν ἔκφρονες aguantaban, sino que unos enloquecidos huían, γιγνόμενοι ἔφευγον, οἱ δ᾽ ἐξήλλοντο, οἱ δ᾽ otros daban botes, otros se precipitaban unos ἐνέπιπτον ἀλλήλοις. τοιαῦτα γὰρ contra otros. Tal es el efecto que producen en los πάσχουσιν ἵπποι ὑπὸ καμήλων. caballos los camellos 361. [7.1.28] ὁ δὲ Ἀρταγέρσης συντεταγμένους ἔχων τοὺς μεθ᾽ ἑαυτοῦ ταραττομένοις [28] Artagerses con sus huestes en apretada ἐπέκειτο· καὶ τὰ ἅρματα δὲ κατὰ τὸ δεξιὸν formación se echaba encima de los enemigos en καὶ τὸ εὐώνυμον ἅμα ἐνέβαλλε. καὶ pleno desorden, y lanzaba los carros a la vez πολλοὶ μὲν τὰ ἅρματα φεύγοντες ὑπὸ contra la derecha y contra la izquierda. Muchos, τῶν κατὰ κέρας ἑπομένων ἀπέθνηισκον, huyendo de los carros, eran muertos por los πολλοὶ δὲ τούτους φεύγοντες ὑπὸ τῶν soldados que los seguían por los flancos, y muchos ἁρμάτων ἡλίσκοντο. [7.1.29] Καὶ ὁ también, al huir de éstos, eran atrapados por los Ἀβραδάτας δὲ οὐκέτι ἔμελλεν, ἀλλ᾽ carros. [29] Abradatas por su lado, tampoco se ἀναβοήσας· Ἄνδρες φίλοι, ἕπεσθε, ἐνίει mantuvo ya más tiempo inactivo, sino que οὐδὲν φειδόμενος τῶν ἵππων, ἀλλ᾽ gritando: «Amigos, seguidme», se lanzaba sin ἰσχυρῶς ἐξαιμάττων τῶι κέντρωι· escatimar las fuerzas de sus caballos, más bien συνεξώρμησαν δὲ καὶ οἱ ἄλλοι haciéndoles sangrar fuerte con el aguijón. Con el ἁρματηλάται. καὶ τὰ μὲν ἅρματα ἔφευγεν mismo ímpetu se lanzaron también los otros αὐτοὺς εὐθύς, τὰ μὲν ἀναλαβόντα τοὺς conductores de carro. Ante ellos, los carros enemigos huían en seguida, unos tras recoger al παραβάτας, τὰ δὲ καὶ ἀπολιπόντα. [7.1.30] ὁ δὲ Ἀβραδάτας ἀντικρὺ διάιττων guerrero que había bajado a combatir, otros, εἰς τὴν τῶν Αἰγυπτίων φάλαγγα abandonándole. [30] Abradatas, lanzándose con ἐμβάλλει· συνεισέβαλον δὲ αὐτῶι καὶ οἱ ímpetu en línea recta, dirige su ataque contra la ἐγγύτατα τεταγμένοι. πολλαχοῦ μὲν οὖν formación de los egipcios; con él se lanzaron al καὶ ἄλλοθι δῆλον ὡς οὐκ ἔστιν ataque también las formaciones más cercanas. En ἰσχυροτέρα φάλαγξ ἢ ὅταν ἐκ φίλων otras muchas partes se ha demostrado que no συμμάχων ἡθροισμένη ἦι, καὶ ἐν τούτωι existe formación más fuerte que aquella que δὲ ἐδήλωσεν. οἱ μὲν γὰρ ἑταῖροί τε αὐτοῦ cuenta con el apoyo de amigos que luchen a su καὶ ὁμοτράπεζοι συνεισέβαλλον· οἱ δ᾽ lado, y, en esta ocasión también quedó ἄλλοι ἡνίοχοι ὡς εἶδον ὑπομένοντας demostrado. Pues eran los camaradas y πολλῶι στίφει τοὺς Αἰγυπτίους, compañeros de mesa 362 de Abradatas los que se ἐξέκλιναν κατὰ τὰ φεύγοντα ἅρματα καὶ lanzaban al ataque junto con él; los demás τούτοις ἐφείποντο. conductores de carros, cuando vieron que los

Además del testimonio de Herodoto, ya citado, véase Aristóteles, Hist. An. VI, 18 [571 b 25], respecto al efecto causado en los caballos por los camellos. 362 Sin duda Jenofonte piensa aquí en las sysitia, o comidas en común de Esparta (cf. Const. Lac. V, 2-7). 361

[7.1.31] οἱ δὲ ἀμφὶ Ἀβραδάταν ἧι μὲν ἐνέβαλλον, ἅτε οὐ δυναμένων διαχάσασθαι τῶν Αἰγυπτίων διὰ τὸ μένειν τοὺς ἔνθεν καὶ ἔνθεν αὐτῶν, τοὺς μὲν ὀρθοὺς τῆι ῥύμηι τῆι τῶν ἵππων παίοντες ἀνέτρεπον, τοὺς δὲ πίπτοντας κατηλόων καὶ αὐτοὺς καὶ ὅπλα καὶ ἵπποις καὶ τροχοῖς. ὅτου δ᾽ ἐπιλάβοιτο τὰ δρέπανα, πάντα βίαι διεκόπτετο καὶ ὅπλα καὶ σώματα.

[7.1.32] ἐν δὲ τῶι ἀδιηγήτωι τούτωι ταράχωι ὑπὸ τῶν παντοδαπῶν σωρευμάτων ἐξαλλομένων τῶν τροχῖν ἐκπύπτει ὁ Ἀβραδάτας καὶ ἄλλοι δὲ τῶν συνεισβαλόντων, καὶ οὗτοι μὲν ἐνταῦθα ἄνδρες ἀγαθοὶ γενόμενοι κατεκόπησαν καὶ ἀπέθανον· οἱ δὲ Πέρσαι συνεπισπόμενοι, ἧι μὲν ὁ Ἀβραδάτας ἐνέβαλε καὶ οἱ σὺν αὐτῶι, ταύτηι ἐπεισπεσόντες τεταραγμένους ἐφόνευον, ἧι δὲ ἀπαθεῖς ἐγένοντο οἱ Αἰγύπτιοι [πολλοὶ δ᾽ οὗτοι ἦσαν], ἐχώρουν ἐναντίοι τοῖς Πέρσαις. [7.1.33] Ἔνθα δὴ δεινὴ μάχη ἦν καὶ δοράτων καὶ ξυστῶν καὶ μαχαιρῶν· ἐπλεονέκτουν μέντοι οἱ Αἰγύπτιοι καὶ πλήθει καὶ τοῖς ὅπλοις. τά τε γὰρ δόρατα ἰσχυρὰ καὶ μακρὰ ἔτι καὶ νῦν ἔχουσιν, αἵ τε ἀσπίδες πολὺ μᾶλλον τῶν θωράκων καὶ τῶν γέρρων καὶ στεγάζουσι τὰ σώματα καὶ πρὸς τὸ ὠθεῖσθαι συνεργάζονται πρὸς τοῖς ὤμοις οὖσαι. συγκλείσαντες οὖν τὰς ἀσπίδας ἐχώρουν καὶ ἐώθουν. [7.1.34] οἱ δὲ Πέρσαι οὐκ ἐδύναντο ἀντέχειν, ἅτε ἐν ἄκραις ταῖς χερσὶ τὰ γέρρα ἔχοντες, ἀλλ᾽ ἐπὶ πόδα ἀνεχάζοντο παίοντες καὶ παιόμενοι, ἕως ὑπὸ ταῖς μηχαναῖς ἐγένοντο. ἐπεὶ μέντοι 363

De los carros.

egipcios resistían con una masa compacta, se desviaron para seguir a los carros que huían y se dedicaron a su persecución. [31] Los hombres que rodeaban a Abradatas, como no podían penetrar a través de las huestes egipcias por el lugar por donde habían iniciado el ataque, a causa de la resistencia que los egipcios les oponían tanto de un lado como de otro, intentaban, hostigándolos con el ímpetu de los caballos, hacer retroceder a los hombres que se mantenían en pie, y a los que caían a tierra, los trillaban, tanto a ellos como a sus armas, con sus caballos y con las ruedas de los carros. Además, cualquier cosa que fuese alcanzada por las hoces 363, rodo era totalmente despedazado, armas y cuerpos. [32] En medio de aquella indescriptible confusión, al ir sallando las ruedas a causa de los montones de toda clase de cosas, Abradatas y otros de los que con el habían llevado el ataque, cae del carro, y estos hombres, que se habían comportado allí como héroes, fueron despedazados y murieron. Los persas que les seguían, lanzándose con ímpetu por el mismo lugar por donde Abradatas y los suyos estaban atacando, se dedicaban a masacrar a unos enemigos en pleno desorden, pero por donde los egipcios se mantenían indemnes (hay que tener en cuenta que eran muchos), eran ellos los que avanzaban contra los persas. [33] Entonces la lucha era terrible, tanto de lanzas, como de jabalinas, como de espadas. Los egipcios, sin embargo tenían ventaja, tanto por su número, como por sus armas. Pues disponen todavía ahora de potentes y largas lanzas y sus escudos cubren los cuerpos mucho más que las corazas y los escudos ligeros de mimbre y ayudan más al avance por estar sujetos en los hombros. Así ellos avanzaban y atacaban en línea impenetrable. [34] Los persas no podían hacerles frente, al tener que aguantar sus escudos de mimbre en los extremos de sus manos, sino que retrocedían paso a paso dando golpes y recibiéndolos, hasta que estuvieron bajo la protección de la artillería; sin

ἐνταῦθα ἦλθον, ἐπαίοντο αὖθις οἱ Αἰγύπτιοι ἀπὸ τῶν πύργων· καὶ οἱ ἐπὶ πᾶσι δὲ οὐκ εἴων φεύγειν οὔτε τοὺς τοξότας οὔτε τοὺς ἀκοντιστάς, ἀλλ᾽ ἀνατεταμένοι τὰς μαχαίρας ἠνάγκαζον καὶ τοξεύειν καὶ ἀκοντίζειν. [7.1.35] ἦν δὲ πολὺς μὲν ἀνδρῶν φόνος, πολὺς δὲ κτύπος ὅπλων καὶ βελῶν παντοδαπῶν, πολλὴ δὲ βοὴ τῶν μὲν ἀνακαλούντων ἀλλήλους, τῶν δὲ παρακελευομένων, τῶν δὲ θεοὺς ἐπικαλουμένων. [7.1.36] Ἐν δὲ τούτωι Κῦρος διώκων τοὺς καθ᾽ αὑτὸν παραγίγνεται. ὡς δ᾽ εἶδε τοὺς Πέρσας ἐκ τῆς χώρας ἐωσμένους, ἤλγησέ τε καὶ γνοὺς ὅτι οὐδαμῶς ἂν θᾶττον σχοίη τοὺς πολεμίους τῆς εἰς τὸ πρόσθεν προόδου ἢ εἰ εἰς τὸ ὄπισθεν περιελάσειεν αὐτῶν, παραγγείλας ἕπεσθαι τοῖς μεθ᾽ αὑτοῦ περιήλαυνεν εἰς τὸ ὄπισθεν· καὶ εἰσπεσόντες παίουσιν ἀφορῶντας καὶ πολλοὺς κατακαίνουσιν. [7.1.37] οἱ δὲ Αἰγύπτιοι ὡς ἤισθοντο, ἐβόων τε ὅτι ὄπισθεν οἱ πολέμιοι καὶ ἐστρέφοντο ἐν ταῖς πληγαῖς. καὶ ἐνταῦθα δὴ φύρδην ἐμάχοντο καὶ πεζοὶ καὶ ἱππεῖς, πεπτωκὼς δέ τις ὑπὸ τῶι Κύρου ἵππωι καὶ πατούμενος παίει εἰς τὴν γαστέρα τῆι μαχαίραι τὸν ἵππον αὐτοῦ· ὁ δὲ ἵππος πληγεὶς σφαδάιζων ἀποσείεται τὸν Κῦρον. [7.1.38] ἔνθα δὴ ἔγνω ἄν τις ὅσου ἄξιον εἴη τὸ φιλεῖσθαι ἄρχοντα ὑπὸ τῶν περὶ αὐτόν. εὐθὺς γὰρ ἀνεβόησάν τε πάντες καὶ προσπεσόντες ἐμάχοντο· ἐώθουν, ἐωθοῦντο, ἔπαιον, ἐπαίοντο. καταπηδήσας δέ τις ἀπὸ τοῦ ἵππου τῶν τοῦ Κύρου ὑπηρετῶν ἀναβάλλει αὐτὸν ἐπὶ τὸν ἑαυτοῦ ἵππον. [7.1.39] ὡς δ᾽ ἀνέβη ὁ Κῦρος, κατεῖδε πάντοθεν ἤδη παιομένους τοὺς Αἰγυπτίους· καὶ γὰρ Ὑστάσπας ἤδη παρῆν σὺν τοῖς Περσῶν ἱππεῦσι καὶ Χρυσάντας. ἀλλὰ τούτους ἐμβάλλειν μὲν οὐκέτι εἴα εἰς τὴν φάλαγγα τῶν Αἰγυπτίων, ἔξωθεν δὲ τοξεύειν καὶ

embargo, una vez que llegaron a este punto, eran los egipcios, por el contrario, los que recibían los golpes desde lo alto de las torres. Además, los que iban en último lugar no permitían a los arqueros ni a los honderos huir, sino que, con las espadas desenvainadas, les forzaban a disparar sus arcos y sus hondas. [35] Grande era la carnicería humana, grande el entrechocar de las armas de toda clase, tanto de las de cerca como de las de lejos, grande el griterío de los que se llamaban unos a otros, de los que trataban de darse ánimos, de los que invocaban a los dioses. [36] En esto se presenta Ciro, que estaba persiguiendo a los enemigos de su lado. Cuando vio que los persas habían sido obligados a retroceder, se apenó, y, dándose cuenta de que de ninguna manera contendría con más rapidez a los enemigos en su avance hacia adelante que les hacía ir atrás, pasando a los que le acompañaban la orden de que le siguiesen, hizo girar a su caballo hacia atrás y cayendo sobre los enemigos, hieren a los soldados que teman la vista vuelta hacia otro lado y matan a muchos. [37] Los egipcios cuando se dieron cuenta, gritaban a voces que los enemigos estaban detrás y se daban la vuelta en medio de los golpes. Entonces ya luchaban todos revueltos, tanto la infantería como la caballería; en esto, un soldado que había caído bajo el caballo de Ciro y estaba siendo pisoteado por él, con su espada hiere en el vientre al caballo. El caballo, se encabrita al ser herido, y derriba a Ciro. [38] Entonces cualquiera podría haberse dado cuenta de cuánta importancia tiene para un caudillo el ser amado por los que le rodean; en seguida se oyó un clamor general y todos se lanzaron al ataque; empujaban y eran empujados, daban golpes y los sufrían. Uno de los ayudantes de Ciro, tras desmontar, sube a Ciro a su propio caballo. [39] Cuando Ciro estuvo arriba, vio cómo por todas partes ya los egipcios recibían golpes; Histaspas, en efecto, había aparecido ya con la caballería persa y Crisantas. Pero a éstos Ciro no les permitió aún embestir contra la formación cerrada de los egipcios, sino que dio la orden de

ἀκοντίζειν ἐκέλευεν. ὡς δ᾽ ἐγένετο περιελαύνων παρὰ τὰς μηχανάς, ἔδοξεν αὐτῶι ἀναβῆναι ἐπὶ τῶν πύργων τινὰ καὶ κατασκέψασθαι εἴ πηι καὶ ἄλλο τι μένοι τῶν πολεμίων καὶ μάχοιτο. [7.1.40] ἐπεὶ δὲ ἀνέβη, κατεῖδε μεστὸν τὸ πεδίον ἵππων, ἀνθρώπων, ἁρμάτων, φευγόντων, διωκόντων, κρατούντων, κρατουμένων· μένον δ᾽ οὐδαμοῦ οὐδὲν ἔτι ἐδύνατο κατιδεῖν πλὴν τὸ τῶν Αἰγυπτίων· οὗτοι δὲ ἐπειδὴ ἠποροῦντο, πάντοθεν κύκλον ποιησάμενοι, ὥστε ὁρᾶσθαι τὰ ὅπλα, ὑπὸ ταὶς ἀσπίσιν ἐκάθηντο· καὶ ἐποίουν μὲν οὐδὲν ἔτι, ἔπασχον δὲ πολλὰ καὶ δεινά. [7.1.41] Ἀγασθεὶς δὲ ὁ Κῦρος αὐτοὺς καὶ οἰκτίρων ὅτι ἀγαθοὶ ἄνδρες ὄντες ἀπώλλυντο, ἀνεχώρισε πάντας τοὺς περιμαχομένους καὶ μάχεσθαι οὐδένα ἔτι εἴα. πέμπει δὲ πρὸς αὐτοὺς κήρυκα ἐρωτῶν πότερα βούλονται ἀπολέσθαι πάντες ὑπὲρ τῶν προδεδωκότων αὐτοὺς ἢ σωθῆναι ἄνδρες ἀγαθοὶ δοκοῦντες εἶναι. οἱ δ᾽ ἀπεκρίναντο· Πῶς δ᾽ ἂν ἡμεῖς σωθείημεν ἄνδρες ἀγαθοὶ δοκοῦντες εἶναι; [7.1.42] ὁ δὲ Κῦρος πάλιν ἔλεγεν· Ὅτι ἡμεῖς ὑμᾶς ὁρῶμεν μόνους καὶ μένοντας καὶ μάχεσθαι θέλοντας. Ἀλλὰ τοὐντεῦθεν, ἔφασαν οἱ Αἰγύπτιοι, τί καλὸν ἂν ποιοῦντες σωθείημεν; καὶ ὁ Κῦρος αὖ πρὸς τοῦτο εἶπεν· [Εἰ τῶν τε συμμαχομένων μηδένα προδόντες σωθείητε] Τά τε ὅπλα παραδόντες φίλοι τε γενόμενοι τοῖς αἱρουμένοις ὑμᾶς σῶσαι, ἐξὸν ἀπολέσαι. [7.1.43] ἀκούσαντες ταῦτα ἐπήροντο· Ἢν δὲ γενώμεθά σοι φίλοι, τί ἡμῖν ἀξιώσεις χρῆσθαι; ἀπεκρίνατο ὁ Κῦρος, Εὖ ποιεῖν καὶ εὖ πάσχειν. ἐπηρώτων πάλιν οἱ Αἰγύπτιοι, Τίνα εὐεργεσίαν; πρὸς τοῦτο εἶπεν ὁ Κῦρος· Μισθὸν μὲν ὑμῖν δοίην ἂν

disparar desde fuera de la línea de ataque flechas y jabalinas. Cuando, dando un rodeo, estuvo cerca de la artillería, decidió subir a una de las torres y observar si por alguna otra parte resistía algún contingente enemigo y presentaba batalla. [40] Una vez arriba, vio la llanura llena de caballos, de hombres, de carros, de hombres en fuga, de otros que iban en su persecución, de vencedores, de vencidos. Por ninguna parte ya era capaz de descubrir ninguna resistencia excepto la de los egipcios. Éstos, cuando se vieron sin salida, agrupándose en círculo cerrado, de modo que solo sus armas quedasen a la vista, se agazapaban bajo sus escudos. Nada podían hacer ya, sino soportar todo lo que se les viniese encima. [41] Admirado Ciro ante ellos y compadeciéndose de que estaban siendo aniquilados a pesar de ser esforzados soldados, hizo retroceder a todos los que atacaban en derredor y no permitía ya a nadie que les atacase. Envía un heraldo a preguntarles si, o bien quieren morir todos por culpa de los que les han traicionado 364, o bien salvarse y ser considerados valientes soldados. Ellos contestaron: «¿De qué manera podríamos salvarnos y ser considerados valientes soldados?» [42] Ciro les volvió a decir: «Porque nosotros vemos que vosotros estáis solos y sin embargo resistís y estáis dispuestos a luchar.» «Pero después —dijeron los egipcios— ¿qué proeza tendríamos que hacer para salvarnos?» Ciro a esto contestó lo siguiente: «Os podríais salvar sin traicionar a ninguno de vuestros compañeros de armas, sin tener que entregar vuestras armas y haciéndoos amigos de quienes han elegido el salvaros cuando podían haberos aniquilado.» [43] Al oír esto, volvieron a preguntar: «¿Pero si llegamos a ser amigos tuyos, ¿cómo nos tratarás?» Respondió Ciro: «Mi trato será favoreceros a cambio de vuestros favores.» Volvieron a preguntar otra vez los egipcios: «¿Cuáles serán tus

De sus aliados que han huido. En cuanto al papel jugado por los egipcios en Ciropedia, cf. E. Delebecque, Essai sur la vie de Xénophon, París 1957, pp. 400-403. 364

πλείονα ἢ νῦν ἐλαμβάνετε ὅσον ἂν χρόνον πόλεμος ἦι· εἰρήνης δὲ γενομένης τῶι βουλομένωι ὑμῶν μένειν παρ᾽ ἐμοὶ χώραν τε δώσω καὶ πόλεις καὶ γυναῖκας καὶ οἰκέτας. [7.1.44] ἀκούσαντες ταῦτα οἱ Αἰγύπτιοι τὸ μὲν ἐπὶ Κροῖσον συστρατεύειν ἀφελεῖν σφιισιν ἐδεήθησαν· τούτωι γὰρ μόνωι γιγνώσκεσθαι ἔφασαν· τὰ δ᾽ ἄλλα συνομολογήσαντες ἔδοσαν πίστιν καὶ ἔλαβον. [7.1.45] καὶ οἱ Αἰγύπτιοί τε οἱ καταμείναντες τότε ἔτι καὶ νῦν βασιλεῖ πιστοὶ διαμένουσι, Κῦρός τε πόλεις αὐτοῖς ἔδωκε, τὰς μὲν ἄνω, αἳ ἔτι καὶ νῦν πόλεις Αἰγυπτίων καλοῦνται, Λάρισαν δὲ καὶ Κυλλήνην παρὰ Κύμην πλησίον θαλάττης, ἃς ἔτι καὶ νῦν οἱ ἀπ᾽ ἐκείνων ἔχουσι. ταῦτα δὲ διαπραξάμενος ὁ Κῦρος ἤδη σκοταῖος ἀναγαγὼν ἐστρατοπεδεύσατο ἐν Θυμβράροις.

favores?» Contestó Ciro a esto: «Yo os daría una paga mayor que la que ahora recibís, durante todo el tiempo que dure la guerra; y cuando llegue la paz, al que de vosotros quiera permanecer a mi lado, le daré tierras y ciudades, mujeres y servidores.» [44] Al oír esto los egipcios, pidieron que se les eximiera de participar en la campaña contra Creso; afirmaban, en efecto, que estaban de acuerdo, sólo con esta condición. Después de llegar a un acuerdo en lo demás, se dieron y ofrecieron mutuas lealtades. [45] Los egipcios que entonces se quedaron con Ciro todavía ahora permanecen fieles al Rey de Persia 365. Ciro les dio ciudades, unas en el interior, las cuales todavía hoy son llamadas ciudades de los egipcios, y por otra parte, Larisa y Cilene, al lado de Cumas, cerca del mar, las que todavía ahora están ocupadas por descendientes de aquellos egipcios. Después de estos logros, al hacerse ya de noche, retirándose Ciro, se dirigía a acampar a la región de los [7.1.46] Ἐν δὲ τῆι μάχηι τῶν πολεμίων thimbraros 366. Αἰγύπτιοι μόνοι ηὐδοκίμησαν, τῶν δὲ σὺν [46] En la batalla, de entre los enemigos, sólo los Κύρωι τὸ Περσῶν ἱππικὸν κράτιστον egipcios se distinguieron, y de los que iban con ἔδοξεν εἶναι· ὥστ᾽ ἔτι καὶ νῦν διαμένει ἡ Ciro, la caballería persa pareció que había sido la ὄπλισις ἣν τότε Κῦρος τοῖς ἱππεῦσι mejor; hasta el punto de que todavía ahora se κατεσκεύασεν. [7.1.47] ηὐδοκίμησε δὲ conserva el equipamiento con el que entonces Ciro ἰσχυρῶς καὶ τὰ δρεπανηφόρα ἅρματα· dotó a la caballería. [47] Papel importante jugaron ὥστε καὶ τοῦτο ἔτι καὶ νῦν διαμένει τὸ también con mucho los carros equipados con πολεμιστήριον τῶι ἀεὶ βασιλεύοντι. hoces; tanto es así que también este equipamiento para la guerra persiste todavía en nuestros días [7.1.48] αἱ μέντοι κάμηλοι ἐφόβουν μόνον transmitido de un rey al siguiente. τοὺς ἵππους, οὐ μέντοι κατέκαινόν γε οἱ [48] Las camellas, sin embargo, sólo causaban ἐπ᾽ αὐτῶν ἱππεῖς, οὐδ᾽ αὐτοί γε miedo a los caballos, pero los que las montaban no ἀπέθνηισκον ὑπὸ ἱππέων· οὐδεὶς γὰρ mataban a los soldados de caballería, ni tampoco morían a manos de ellos, puesto que ningún ἵππος ἐπέλαζε. caballo se les acercaba. [7.1.49] καὶ χρήσιμον μὲν ἐδόκει εἶναι· [49] Con todo, se estimó que habían sido útiles. Lo ἀλλὰ γὰρ οὔτε τρέφειν οὐδεὶς ἐθέλει que pasa es que ningún hombre distinguido está καλὸς κἀγαθὸς κάμηλον ὥστ᾽ ἐποχεῖσθαι dispuesto a criar un camello para poderlo utilizar

En Anábasis I, 8, 9 Jenofonte habla de soldados egipcios en el ejército de Artajerjes. Los historiadores dan el nombre de Thimbrara a esta batalla, que tendría gar en el año 546/5. El lugar estaba situado a unos 25 km. al nordeste de Sardes, la capital del reino de Creso.

365 366

οὔτε μελετᾶν ὡς πολεμήσων ἀπὸ τούτων. οὕτω δὴ ἀπολαβοῦσαι πάλιν τὸ ἑαυτῶν σχῆμα ἐν τοῖς σκευοφόροις διάγουσι.

en sus desplazamientos, ni tampoco está dispuesto a ejercitarse para guerrear montando en camello. Así han recuperado la condición que les corresponde y son dedicados al transporte de los equipamientos.

[7.2.1] Καὶ οἱ μὲν ἀμφὶ τὸν Κῦρον δειπνοποιησάμενοι καὶ φυλακὰς καταστησάμενοι, ὥσπερ ἔδει, ἐκοιμήθησαν. Κροῖσος μέντοι εὐθὺς ἐπὶ Σάρδεων ἔφευγε σὺν τῶι στρατεύματι· τὰ δ᾽ ἄλλα φῦλα ὅποι ἐδύνατο προσωτάτω ἐν τῆι νυκτὶ τῆς ἐπ᾽ οἶκον ὁδοῦ ἕκαστος ἀπεχώρει. [7.2.2] ἐπειδὴ δὲ ἡμέρα ἐγένετο, εὐθὺς ἐπὶ Σάρδεις ἦγε Κῦρος. ὡς δ᾽ ἐγένετο πρὸς τῶι τείχει τῶι ἐν Σάρδεσι, τάς τε μηχανὰς ἀνίστη ὡς προσβαλῶν πρὸς τὸ τεῖχος καὶ κλίμακας παρεσκευάζετο. [7.2.3] ταῦτα δὲ ποιῶν κατὰ τὰ ἀποτομώτατα δοκοῦντα εἶναι τοῦ Σαρδιανῶν ἐρύματος τῆς ἐπιούσης νυκτὸς ἀναβιβάζει Χαλδαίους τε καὶ Πέρσας. ἡγήσατο δ᾽ αὐτοῖς ἀνὴρ Πέρσης δοῦλος γεγενημένος τῶν ἐν τῆι ἀκροπόλει τινὸς φρουρῶν καὶ καταμεμαθηκὼς κατάβασιν εἰς τὸν ποταμὸν καὶ ἀνάβασιν τὴν αὐτήν. [7.2.4] ὡς δ᾽ ἐγένετο τοῦτο δῆλον ὅτι εἴχετο τὰ ἄκρα, πάντες δὴ ἔφευγον οἱ Λυδοὶ ἀπὸ τῶν τειχῶν ὅποι ἐδύνατο ἕκαστος τῆς πόλεως. Κῦρος δὲ ἅμα τῆι ἡμέραι εἰσήιει εἰς τὴν πόλιν καὶ παρήγγειλεν ἐκ τῆς τάξεως μηδένα κινεῖσθαι. [7.2.5] ὁ δὲ Κροῖσος κατακλεισάμενος ἐν τοῖς βασιλείοις Κῦρον ἐβόα· ὁ δὲ Κῦρος τοῦ μὲν Κροίσου φύλακας κατέλιπεν, αὐτὸς δὲ ἀπαγαγὼν πρὸς τὴν ἐχομένην ἄκραν ὡς εἶδε τοὺς μὲν Πέρσας φυλάττοντας τὴν ἄκραν, ὥσπερ ἔδει, τὰ δὲ τῶν Χαλδαίων ὅπλα

VII.2 [1] Los compañeros de Ciro, después de cenar y organizar los puestos de guardia, se fueron a dormir. Creso, por su parte, emprendió en seguida la huida a Sardes acompañado de su ejército. Las demás tribus se marcharon, cada una por el camino por el que podía en medio de la noche, avanzar más en dirección a su casa. [2] En cuanto se hizo de día, Ciro dirigió en seguida su ejército contra Sardes. Cuando estuvo ante la muralla de Sardes, dispuso las máquinas para el ataque de la muralla e hizo preparar las escalas. [3] Después de hacer estos preparativos al sobrevenir la noche, hace subir a caldeos y persas por la parte de la defensa de Sardes que parecía ser más escarpada. Les dirigía un hombre persa que había sido esclavo de uno de los guardias de la acrópolis y que había aprendido un camino para descender al río y subir de nuevo.

367 368

[4] Cuando se hizo evidente que la fortaleza estaba tomada, todos los lidios, abandonando las murallas 367, huían por la ciudad, cada uno por donde podía. Al amanecer, Ciro entró en la ciudad e hizo pasar la orden de que nadie se moviese de su puesto en la formación 368. [5] Creso, encerrado en el palacio real, llamaba a voces a Ciro. Ciro, por su parte, después de dejar unos hombres para vigilar a Creso, se dirigió a la fortaleza ocupada y, cuando vio que los persas vigilaban la ciudadela, como era su deber, pero que los caldeos habían abandonado sus armas (pues se habían apresurado a bajar para saquear lo

Donde deberían estar apostados; huyen por miedo al asalto enemigo. Para tener controladas a sus tropas y que no se entreguen al saqueo (cf. infra 9 sigs.).

ἔρημα [κατεδεδραμήκεσαν γὰρ ἁρπασόμενοι τὰ ἐκ τῶν οἰκιῶν], εὐθὺς συνεκάλεσεν αὐτῶν τοὺς ἄρχοντας καὶ εἶπεν αὐτοῖς ἀπιέναι ἐκ τοῦ στρατεύματος ὡς τάχιστα. [7.2.6] Οὐ γὰρ ἄν, ἔφη, ἀνασχοίμην πλεονεκτοῦντας ὁρῶν τοὺς ἀτακτοῦντας. καὶ εὖ μέν, ἔφη, ἐπιιστασθε ὅτι παρεσκευαζόμην ἐγὼ ὑμᾶς τοὺς ἐμοὶ συστρατευομένους πᾶσι Χαλδαίοις μακαριστοὺς ποιῆσαι· νῦν δ᾽, ἔφη, μὴ θαυμάζετε ἤν τις καὶ ἀπιοῦσιν ὑμῖν κρείττων ἐντύχηι. [7.2.7] ἀκούσαντες ταῦτα οἱ Χαλδαῖοι ἔδεισάν τε καὶ ἱκέτευον παύσασθαι ὀργιζόμενον καὶ τὰ χρήματα πάντα ἀποδώσειν ἔφασαν. ὁ δ᾽ εἶπεν ὅτι οὐδὲν αὐτῶν δέοιτο. Ἀλλ᾽ εἴ με, ἔφη, βούλεσθε παύσασθαι ἀχθόμενον, ἀπόδοτε πάντα ὅσα ἐλάβετε τοῖς διαφυλάξασι τὴν ἄκραν. ἢν γὰρ αἴσθωνται οἱ ἄλλοι στρατιῶται ὅτι πλεονεκτοῦσιν οἱ εὔτακτοι γενόμενοι, πάντα μοι καλῶς ἕξει. [7.2.8] οἱ μὲν δὴ Χαλδαῖοι οὕτως ἐποιιησαν ὡς ἐκέλευσεν ὁ Κῦρος· καὶ ἔλαβον οἱ πειθόμενοι πολλὰ καὶ παντοῖα χρήματα. ὁ δὲ Κῦρος καταστρατοπεδεύσας τοὺς ἑαυτοῦ. ὅπου ἐδόκει ἐπιτηδειότατον εἶναι τῆς πόλεως, μένειν ἐπὶ τοῖς ὅπλοις παρήγγειλε καὶ ἀριστοποιεῖσθαι. [7.2.9] Ταῦτα δὲ διαπραξάμενος ἀγαγεῖν ἐκέλευσεν αὑτῶι τὸν Κροῖσον. ὁ δὲ Κροῖσος ὡς εἶδε τὸν Κῦρον, Χαῖρε, ὦ δέσποτα, ἔφη· τοῦτο γὰρ ἡ τύχη καὶ ἔχειν τὸ ἀπὸ τοῦδε δίδωσι σοὶ καὶ ἐμοὶ προσαγορεύειν. [7.2.10] Καὶ σύ γε, ἔφη, ὦ Κροῖσε, ἐπείπερ ἄνθρωποί γέ ἐσμεν ἀμφότεροι. ἀτάρ, ἔφη,

que hubiese en las casas), convocó al punto a los oficiales de los caldeos y les dijo que se marchasen cuanto antes de su ejército.

[6] «Pues no soportaría —dijo— ver que los que han abandonado su puesto obtienen una compensación mayor que los demás; sabéis bien —continuó— que yo estaba dispuesto a haceros los más afortunados entre todos los caldeos, a vosotros, los que os habíais unido a mi ejército; pero ahora no os asombréis si en vuestro camino de regreso se topa con vosotros alguien más fuerte» 369. [7] Al oír esto los caldeos se llenaron de miedo y le suplicaban que cesase en su cólera y le prometían que devolverían todo lo que habían saqueado. El dijo que él no necesitaba nada, «pero si queréis —añadió— que yo deje de estar encolerizado, entregad todo lo que habéis cogido a los que han estado vigilando la fortaleza; pues, si los demás soldados se dan cuenta de que los que se mantienen en su puesto obtienen más ventajas, me daré por satisfecho». [8] Los caldeos lo hicieron así, tal como les indicaba Ciro, y los soldados que habían mantenido la disciplina obtuvieron así un rico y variado botín. Ciro, haciendo acampar a sus tropas en el lugar de la ciudad que parecía ser el más adecuado, les transmitió la orden de permanecer en armas y desayunar. [9] Después de disponer las cosas así, dio la orden de que se trajese a Creso a su presencia. Creso, cuando vio a Ciro, dijo: «Te saludo, señor; éste es, en efecto, el título que, a partir de ahora, la suerte te concede a ti para ostentar y a mí para dirigirme a ti.» [10] «Te saludo también yo, Creso —dijo Ciro—, puesto que uno y otro somos hombres 370. Pero —

Amenaza apenas velada. La versión de Herodoto, tanto en lo que se refiere a la toma de Sardes, como al tratamiento que Ciro da a Creso vencido, son muy diferentes, como puede verse en I, 77 sigs. Allí Creso es condenado a morir en la hoguera, de lo que se salva por la intervención de Apolo que envía una milagrosa lluvia; sólo entonces Ciro lo acepta como su consejero. En el Ciro idealizado de Jenofonte esta actitud generosa y noble se manifiesta ya desde el mismo saludo. 369 370

ὦ Κροῖσε, ἆρ᾽ ἄν τί μοι ἐθελήσαις συμβουλεῦσαι; Καὶ βουλοίμην γ᾽ ἄν, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἀγαθόν τί σοι εὑρεῖν· τοῦτο γὰρ ἂν οἶμαι ἀγαθὸν κἀμοὶ γενέσθαι. [7.2.11] Ἄκουσον τοίνυν, ἔφη, ὦ Κροῖσε· ἐγὼ γὰρ ὁρῶν τοὺς στρατιώτας πολλὰ πεπονηκότας καὶ πολλὰ κεκινδυνευκότας καὶ νῦν νομίζοντας πόλιν ἔχειν τὴν πλουσιωτάτην ἐν τῆι Ἀσίαι μετὰ Βαβυλῶνα, ἀξιῶ ὠφεληθῆναι τοὺς στρατιώτας. γιγνώσκω γάρ ἔφη, ὅτι εἰ μή τινα καρπὸν λήψονται τῶν πόνων, οὐ δυνήσομαι αὐτοὺς πολὺν χρόνον πειθομένους ἔχειν. διαρπάσαι μὲν οὖν αὐτοῖς ἐφεῖναι τὴν πόλιν οὐ βούλομαι· τήν τε γὰρ πόλιν νομίζω ἂν διαφθαρῆναι, ἔν τε τῆι ἁρπαγῆι εὖ οἶδ᾽ ὅτι οἱ πονηρότατοι πλεονεκτήσειαν ἄν. [7.2.12] ἀκούσας ταῦτα ὁ Κροῖσος ἔλεξεν· Ἀλλ᾽ ἐμέ, ἔφη, ἔασον λέξαι πρὸς οὓς ἂν ἐγὼ Λυδῶν ἔλθω ὅτι διαπέπραγμαι παρὰ σοῦ μὴ ποιῆσαι ἁρπαγὴν μηδὲ ἐᾶσαι ἀφανισθῆναι παῖδας καὶ γυναῖκας· ὑπεσχόμην δέ σοι ἀντὶ τούτων ἦ μὴν παρ᾽ ἑκόντων Λυδῶν ἔσεσθαι πᾶν ὅ τι καλὸν κἀγαθόν ἐστιν ἐν Σάρδεσιν. [7.2.13] ἢν γὰρ ταῦτα ἀκούσωσιν, οἶδ᾽ ὅτι ἥξει σοι πᾶν ὅ τι ἐστὶν ἐνθάδε καλὸν κτῆμα ἀνδρὶ καὶ γυναικί· καὶ ὁμοίως εἰς νέωτα πολλῶν καὶ καλῶν πάλιν σοι πλήρης ἡ πόλις ἔσται. ἢν δὲ διαρπάσηις, καὶ αἱ τέχναι σοι, ἃς πηγάς φασι τῶν καλῶν εἶναι, διεφθαρμέναι ἔσονται. [7.2.14] ἐξέσται δέ σοι ἰδόντι ταῦτα ἐλθόντα ἔτι καὶ περὶ τῆς ἁρπαγῆς βουλεύσασθαι. πρῶτον δ᾽, ἔφη, ἐπὶ τοὺς ἐμοὺς θησαυροὺς πέμπε καὶ παραλαμβανόντων οἱ σοὶ φύλακες παρὰ τῶν ἐμῶν φυλάκων. ταῦτα μὲν δὴ πάντα

añadió—, Creso, ¿querrías aconsejarme en una cuestión?» «Sin duda, Ciro, yo querría encontrar una respuesta buena para ti; pues creo que eso sería también bueno para mí.» [11] «Escucha, entonces, Creso: yo, al ver que los soldados efectivamente se han esforzado mucho, han afrontado muchos peligros y que ahora piensan que tienen en sus manos la ciudad más rica de Asia después de Babilonia, considero digno que los soldados saquen de ello un provecho. Sé, en efecto —añadió—, que, si no han de obtener algún fruto de sus esfuerzos, no podré mantener su obediencia durante mucho tiempo. Pero la cuestión es que yo no quiero permitirles el saqueo de la ciudad, porque pienso que, por una parte, la ciudad sería destruida, y además sé muy bien que en el saqueo los peores serían los que obtendrían la mejor parte.» [12] Al oír esto Creso, dijo: «Permíteme que yo diga a los lidios con los que me encuentre que he conseguido de ti que no se lleve a cabo el saqueo de la ciudad y que no se permita que desaparezcan los niños y las mujeres 371; y que, a cambio de eso, yo te he prometido solemnemente que los lidios estarán dispuestos a poner a tu disposición todo lo bueno y hermoso que hay en Sardes. [13] Pues yo sé que, si ellos oyesen una propuesta de este tipo, vendrá a tus manos cualquier tesoro del que aquí disponga un hombre o una mujer; e igualmente para el nuevo año tendrás la ciudad llena de muchas y bellas cosas; en cambio, si la saqueases, serán destruidos también los oficios artesanos, que se dice que son las fuentes de las cosas bellas 372. [14] Cuando veas que todos estos tesoros llegan ya a tus manos, podrás reflexionar entonces acerca de la oportunidad del saqueo. Pero primero envía a alguien en busca de mis tesoros y que tus guardianes los recojan de manos de los míos.» Ciro estuvo de acuerdo en obrar en

Es decir, que no serán vendidos como esclavos. De la riqueza de la tierra lidia ya nos ha hablado Jenofonte en VI, 2, 22. Ahora Creso hace referencia a sus productos artesanos. Efectivamente, Lidia era famosa por sus tejidos y artesanía de lujo. 371 372

οὕτω συνήινεσε ποιεῖν ὁ Κῦρος ὥσπερ ἔλεξεν ὁ Κροῖσος. [7.2.15] Τάδε δέ μοι πάντως, ἔφη, ὦ Κροῖσε, λέξον πῶς σοι ἀποβέβηκε τὰ ἐκ τοῦ ἐν Δελφοῖς χρηστηρίου· σοὶ γὰρ δὴ λέγεται πάνυ γε τεθεραπεῦσθαι ὁ Ἀπόλλων καί σε πάντα ἐκείνωι πειθόμενον πράττειν. [7.2.16] Ἐβουλόμην ἄν, ἔφη, ὦ Κῦρε, οὕτως ἔχειν· νῦν δὲ πάντα τἀναντία εὐθὺς ἐξ ἀρχῆς πράττων προσηνέχθην τῶι Ἀπόλλωνι. Πῶς δέ; ἔφη ὁ Κῦρος· δίδασκε· πάνυ γὰρ παράδοξα λέγεις. [7.2.17] Ὅτι πρῶτον μέν, ἔφη, ἀμελήσας ἐρωτᾶν τὸν θεόν, εἴ τι ἐδεόμην, ἀπεπειρώμην αὐτοῦ εἰ δύναιτο ἀληθεύειν. τοῦτο δ᾽, ἔφη, μὴ ὅτι θεός, ἀλλὰ καὶ ἄνθρωποι καλοὶ κἀγαθοί, ἐπειδὰν γνῶσιν ἀπιστούμενοι, οὐ φιλοῦσι τοὺς ἀπιστοῦντας.

todos los extremos tal como Creso había propuesto. [15] «De todas maneras —dijo Ciro— dime, Creso, qué consecuencias tuvo para ti la respuesta del oráculo de Delfos; pues se dice que Apolo es muy venerado por ti y que tú haces todo siguiendo sus indicaciones.»

[16] «Ya quisiera yo que fuese así, Ciro, pero la realidad es que, desde buen comienzo, yo me he comportado con Apolo haciendo lo contrario en todo.» «¿Cómo así? —dijo Ciro—, explícamelo, porque estás diciendo algo muy increíble.» [17] «Porque, primeramente —continuó—, descuidándome de preguntar al dios si yo necesitaba alguna cosa, me dediqué a ponerle a prueba para ver si era capaz de decir la verdad 373. Y esto —siguió— no porque sea un dios, sino que también los hombres de valía, cuando se dan cuenta de que se desconfía de ellos, no aman a aquellos que les muestran desconfianza. [7.2.18] ἐπεὶ μέντοι ἔγνω καὶ μάλ᾽ ἄτοπα [18] Sin embargo, cuando acertó las cosas más ἐμοῦ ποιοῦντος, καίπερ πρόσω Δελφῶν absurdas que yo estaba haciendo, incluso estando ἀπέχοντος, οὕτω δὴ πέμπω περὶ παίδων. yo a gran distancia de Delfos 374, al ver que [7.2.19] ὁ δέ μοι τὸ μὲν πρῶτον οὐδ᾽ acertaba, le envié a consultar acerca de mi ἀπεκρίνατο· ἐπεὶ δ᾽ ἐγὼ πολλὰ μὲν descendencia. [19] El Oráculo, primeramente, ni πέμπων ἀναθήματα χρυσᾶ, πολλὰ δ᾽ me contestó; pero cuando yo, tras enviar muchas ἀργυρᾶ, πάμπολλα δὲ θύων ἐξιλασάμην ofrendas de oro y de plata y ofrecer toda clase de ποτὲ αὐτόν, ὡς ἐδόκουν, τότε δή μοι sacrificios, me lo propicié, al menos eso pensé, ἀποκρίνεται ἐρωτῶντι τί ἄν μοι ποιήσαντι entonces ya contesta a mi pregunta de qué había παῖδες γένοιντο· ὁ δὲ εἶπεν ὅτι ἔσοιντο. de hacer para tener hijos. [7.2.20] καὶ ἐγένοντο μέν, οὐδὲ γὰρ οὐδὲ [20] Me contestó que los tendría. Y los tuve, en τοῦτο ἐψεύσατο, γενόμενοι δὲ οὐδὲν efecto, pues tampoco en esto mintió, pero el ὤνησαν. ὁ μὲν γὰρ κωφὸς ὢν διετέλει, ὁ tenerlos no me sirvió de nada, ya que uno ha sido δὲ ἄριστος γενόμενος ἐν ἀκμῆι τοῦ βίου sordomudo toda su vida, y el otro, que llegó a ἀπώλετο. πέζόμενος δὲ ταῖς περὶ τοὺς descollar en todo, murió en la flor de la vida 375. παῖδας συμφοραῖς πάλιν πέμπω καὶ Abrumado por las desgracias de mis hijos, de ἐπερωτῶ τὸν θεὸν τί ἂν ποιῶν τὸν λοιπὸν nuevo envío mensajeros y hago preguntar al dios Herodoto explica con detalle la treta de que Creso se vale para probar la veracidad del oráculo de Apolo en Delfos (cf. I, 46-48). 374 Se trata de las cosas absurdas (trocear una tortuga y un cordero y ponerlos juntos a cocer en una cazuela de bronce) que él hace en Sardes, el día que previamente ha acordado con sus enviados, que deben probar si el Oráculo adivina. Cf. Hdt. I, 47-49. 375 También es Herodoto el que nos cuenta que murió en un desgraciado accidente de caza, alcanzado precisamente por el encargado de velar por él. Cf. Hdt. I, 3 6-46. 373

βίον εὐδαιμονέστατα διατελέσαιμι· ὁ δέ μοι ἀπεκρίνατο. Σαυτὸν γιγνώσκων εὐδαίμων, Κροῖσε, περάσεις. [7.2.21] ἐγὼ δ᾽ ἀκούσας τὴν μαντείαν ἥσθην· ἐνόμιζον γὰρ τὸ ῥᾶιστόν μοι αὐτὸν προστάξαντα τὴν εὐδαιμονίαν διδόναι. ἄλλους μὲν γὰρ γιγνώσκειν τοὺς μὲν οἷόν τ᾽ εἶναι τοὺς δ᾽ οὔ· ἑαυτὸν δὲ ὅστις ἐστὶ πάντα τινὰ ἐνόμιζον ἄνθρωπον εἰδέναι. [7.2.22] καὶ τὸν μετὰ ταῦτα δὴ χρόνον, ἕως μὲν εἶχον ἡσυχίαν, οὐδὲν ἐνεκάλουν μετὰ τὸν τοῦ παιδὸς θάνατον ταῖς τύχαις· ἐπειδὴ δὲ ἀνεπείσθην ὑπὸ τοῦ Ἀσσυρίου ἐφ᾽ ὑμᾶς στρατεύεσθαι, εἰς πάντα κίνδυνον ἦλθον· ἐσώθην μέντοι οὐδὲν κακὸν λαβών. οὐκ αἰτιῶμαι δὲ οὐδὲ τάδε τὸν θεόν. ἐπεὶ γὰρ ἔγνων ἐμαυτὸν μὴ ἱκανὸν ὑμῖν μάχεσθαι, ἀσφαλῶς σὺν τῶι θεῶι ἀπῆλθον καὶ αὐτὸς καὶ οἱ σὺν ἐμοί. [7.2.23] νῦν δ᾽ αὖ πάλιν ὑπό τε πλούτου τοῦ παρόντος διαθρυπτόμενος καὶ ὑπὸ τῶν δεομένων μου προστάτην γενέσθαι καὶ ὑπὸ τῶν δώρων ὧν ἐδίδοσάν μοι καὶ ὑπ᾽ ἀνθρώπων, οἵ με κολακεύοντες ἔλεγον ὡς εἰ ἐγὼ θέλοιμι ἄρχειν, πάντες ἂν ἐμοὶ πείθοιντο καὶ μέγιστος ἂν εἴην ἀνθρώπων, ὑπὸ τοιούτων δὲ λόγων ἀναφυσώμενος, ὡς εἵλοντό με πάντες οἱ κύκλωι βασιλεῖς προστάτην τοῦ πολέμου, ὑπεδεξάμην τὴν στρατηγίαν, ὡς ἱκανὸς ὢν μέγιστος γενέσθαι, ἀγνοῶν ἄρα ἐμαυτόν, [7.2.24] ὅτι σοὶ ἀντιπολεμεῖν ἱκανὸς ὤιμην εἶναι, πρῶτον μὲν ἐκ θεῶν γεγονότι, ἔπειτα δὲ διὰ βασιλέων πεφυκότι, ἔπειτα δ᾽ ἐκ παιδὸς ἀρετὴν ἀσκοῦντι· τῶν δ᾽ ἐμῶν προγόνων ἀκούω τὸν πρῶτον βασιλεύσαντα ἅμα τε

qué podría hacer para pasar el resto de mi vida con el máximo de felicidad. Él me contestó: [21] «Conociéndote a ti mismo, Creso, feliz harás la travesía.» Yo, al oír el vaticinio, me alegré, pues consideraba que él me había prescrito la manera más fácil de darme la felicidad, ya que, conocer a otros, a veces es posible, a veces no; en cambio yo pensaba que en cuanto a uno mismo, cualquier hombre sabe quién es. [22] En el tiempo que siguió, mientras que estuve tranquilo, nada tengo que recriminar a la suerte después de la muerte de mi hijo. Pero cuando el Asirio logró persuadirme 376 de hacer una expedición contra vosotros, me aventuré en toda clase de riesgos. Con todo, salvé mi vida, sin recibir daño alguno. No acuso tampoco al dios de estas cosas: pues una vez que «me he conocido a mí mismo’' como un hombre no capaz de enfrentarme a vosotros en la lucha me he retirado a salvo, con la ayuda del dios, tanto yo como los míos. [23] De nuevo esta vez, corrompido por la riqueza de que disponía, por los hombres que me pedían que fuese su caudillo, por los regalos que me daban y por los hombres que, adulándome, me decían que, si yo quería tomarlos bajo mi mando, que me obedecerían todos y yo sería el más grande de los hombres; hinchado por palabras tales, cuando todos los reyes en derredor me eligieron como comandante supremo de la guerra, acepté el mando, convencido de tener la máxima capacidad para ello, [24] pero desconociéndome a mí mismo realmente, porque creía que era capaz de enfrentarme a ti en la guerra, a ti que, en primer lugar, eres de ascendencia divina 377, en segundo lugar, has nacido de generaciones sucesivas de reyes, y, en tercer lugar, que te has ejercitado en la virtud desde niño. En cambio la tradición que a mí me ha

Convenciéndole de que la unión medo-persa era un peligro creciente para todos los pueblos de Asia (véase I, 5, 3). En Herodoto la versión es un poco diferente: Creso temiendo la creciente fuerza de Ciro, intenta frenar su expansión pretextando vengar a Astiages, que era su cuñado y el abuelo de Ciro, a quien éste Había arrebatado la hegemonía de la Media (cf. Hdt. I, 73-75). 377 A Ciro se le considera de ascendencia divina, porque su estirpe procede de Perseo, hijo de Zeus y Dánae (cf. I, 2, 1). 376

βασιλέα καὶ ἐλεύθερον γενέσθαι. ταῦτ᾽ οὖν ἀγνοήσας δικαίως, ἔφη, ἔχω τὴν δίκην.

llegado de mis antepasados es que el primero que subió al trono obtuvo a la vez la realeza y la libertad 378. Por haber ignorado todo eso, con toda justicia pago la pena que ahora pago. [7.2.25] ἀλλὰ νῦν δή, ἔφη, ὦ Κῦρε, [25] Sin embargo, Ciro, ahora por fin me conozco a γιγνώσκω μὲν ἐμαυτόν· σὺ δ᾽, ἔφη, ἔτι mí mismo. ¿Crees tú —preguntó— que este es el δοκεῖς ἀληθεύειν τὸν Ἀπόλλω ὡς momento en que se mostrarán verdaderas las εὐδαίμων ἔσομαι γιγνώσκων ἐμαυτόν; σὲ palabras de Apolo de que seré feliz cuando me δὲ ἐρωτῶ διὰ τοῦτο ὅτι ἄριστ᾽ ἄν μοι conozca a mí mismo? Te lo pregunto a ti por esto: δοκεῖς εἰκάσαι τοῦτο ἐν τῶι παρόντι· καὶ porque me parece que en las circunstancias γὰρ δύνασαι ποιῆσαι. presentes eres quien mejor puede conjeturar una cosa así, ya que está en tu mano el hacerlo.» [7.2.26] Καὶ ὁ Κῦρος εἶπε· Βουλήν μοι δὸς [26] Ciro dijo: «Déjame pensar sobre ello, Creso. περὶ τούτου, ὦ Κροῖσε· ἐγὼ γάρ σου Efectivamente, cuando me imagino tu bienestar ἐννοῶν τὴν πρόσθεν εὐδαιμονίαν οἰκτίρω anterior, te compadezco y te concedo ya que τέ σε καὶ ἀποδίδωμι ἤδη γυναῖκά τε ἔχειν continúes teniendo la mujer que tenías, las hijas — ἣν εἶχες καὶ τὰς θυγατέρας [ἀκούω γάρ pues he oído que tienes hijas—, los amigos, los σοι εἶναι], καὶ τοὺς φίλους καὶ τοὺς criados y el mismo tipo de mesa con el que vivíais. θεράποντας καὶ τράπεζαν σὺν οἵαιπερ Pero las luchas y las guerras te las prohíbo.» ἐζῆτε· μάχας δέ σοι καὶ πολέμους ἀφαιρῶ. [7.2.27] Μὰ Δία μηδὲν τοίνυν, ἔφη ὁ [27] «Por Zeus —dijo Creso—, no pienses ya en la Κροῖσος, σὺ [ἐμοὶ] ἔτι βουλεύου respuesta acerca de mi felicidad, porque ya te lo [ἀποκρίνασθαι] περὶ τῆς ἐμῆς digo yo; si tú cumples lo que dices, yo voy a llevar εὐδαιμονίας· ἐγὼ γὰρ ἤδη σοι λέγω, ἢν ahora un tipo de vida que otros consideraban ταῦτά μοι ποιήσηις ἃ λέγεις, ὅτι ἣν ἄλλοι dichosísima, y que yo estaba de acuerdo con τε μακαριωτάτην ἐνόμιζον εἶναι βιοτὴν ellos.» καὶ ἐγὼ συνεγίγνωσκον αὐτοῖς, ταύτην καὶ ἐγὼ νῦν ἔχων διάξω. [7.2.28] καὶ ὁ Κῦρος εἶπε· Τίς δὴ ὁ ἔχων [28] Ciro dijo: «¿Y quién era el que tenía esa vida ταύτην τὴν μακαρίαν βιοτήν; Ἡ ἐμὴ γυνή, feliz?» «Mi mujer, Ciro —respondió—, pues ella εἶπεν, ὦ Κῦρε· ἐκείνη γὰρ τῶν μὲν participaba igual que yo de todas las cosas buenas, ἀγαθῶν καὶ τῶν μαλακῶν καὶ del lujo y de las ventajas de la buena vida, sin εὐφροσυνῶν πασῶν ἐμοὶ τὸ ἴσον μετεῖχε, embargo de las preocupaciones de cómo irían las φροντίδων δὲ ὅπως ταῦτα ἔσται καὶ cosas, de la guerra y de las batallas, de eso ella no πολέμου καὶ μάχης οὐ μετῆν αὐτῆι. οὕτω participaba. Así que tú me estás preparando un δὴ καὶ σὺ δοκεῖς ἐμὲ κατασκευάζειν tipo de vida semejante al que yo ofrecía a aquella a ὥσπερ ἐγὼ ἣν ἐφίλουν μάλιστα la que más amo de todos los seres humanos, de ἀνθρώπων, ὥστε τῶι Ἀπόλλωνι ἄλλα μοι modo que me parece que deberé tener para con δοκῶ χαριστήρια ὀφειλήσειν. Apolo un nuevo motivo de agradecimiento.» [7.2.29] ἀκούσας δ᾽ ὁ Κῦρος τοὺς λόγους [29] Al oír Ciro sus palabras, se asombró de su αὐτοῦ ἐθαύμασε μὲν τὴν εὐθυμίαν, ἦγε entereza, y, a partir de ese momento, le llevaba por

Según Herodoto I, 8 sigs., Creso desciende de Gyges, que formaba parte de la guardia personal de Candaules, el rey de Lidia, al que acababa por arrebatar el trono y la esposa.

378

δὲ τὸ λοιπὸν ὅποι καὶ αὐτὸς πορεύοιτο, εἴτε ἄρα καὶ χρήσιμόν τι νομίζων αὐτὸν εἶναι εἴτε καὶ ἀσφαλέστερον οὕτως ἡγούμενος.

todos los sitios por donde él iba, sea porque considerase que él podía ser útil en algo, sea porque pensase que así era más seguro.

[7.3.1] Καὶ τότε μὲν οὕτως ἐκοιμήθησαν. τῆι δ᾽ ὑστεραίαι καλέσας ὁ Κῦρος τοὺς φίλους καὶ τοὺς ἡγεμόνας τοῦ στρατεύματος, τοὺς μὲν αὐτῶν ἔταξε τοὺς θησαυροὺς παραλαμβάνειν, τοὺς δ᾽ ἐκέλευσεν ὁπόσα παραδοίη Κροῖσος χρήματα, πρῶτον μὲν τοῖς θεοῖς ἐξελεῖν ὁποῖ᾽ ἂν οἱ μάγοι ἐξηγῶνται, ἔπειτα τἆλλα χρήματα παραδεχομένους ἐν ζυγάστροις στήσαντες ἐφ᾽ ἁμαξῶν ἐπισκευάσαι καὶ διαλαχόντας τὰς ἁμάξας κομίζειν ὅποιπερ ἂν αὐτοὶ πορεύωνται, ἵνα ὅπου καιρὸς εἴη διαλαμβάνοιεν ἕκαστοι τὰ ἄξια. [7.3.2] οἱ μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἐποίουν. Ὁ δὲ Κῦρος καλέσας τινὰς τῶν παρόντων ὑπηρετῶν, Εἴπατέ μοι, ἔφη, ἑώρακέ τις ὑμῶν Ἀβραδάταν; θαυμάζω γάρ, ἔφη, ὅτι πρόσθεν θαμίζων ἐφ᾽ ἡμᾶς νῦν οὐδαμοῦ φαίνεται. [7.3.3] τῶν οὖν ὑπηρετῶν τις ἀπεκρίνατο ὅτι Ὦ δέσποτα, οὐ ζῆι, ἀλλ᾽ ἐν τῆι μάχηι ἀπέθανεν ἐμβαλὼν τὸ ἅρμα εἰς τοὺς Αἰγυπτίους· οἱ δ᾽ ἄλλοι πλὴν τῶν ἑταίρων αὐτοῦ ἐξέκλιναν, ὥς φασιν, ἐπεὶ τὸ στῖφος εἶδον τὸ τὼν Αἰγυπτίων. [7.3.4] καὶ νῦν γε, ἔφη, λέγεται αὐτοῦ ἡ γυνὴ ἀνελομένη τὸν νεκρὸν καὶ ἐνθεμένη εἰς τὴν ἁρμάμαξαν, ἐν ἧιπερ αὐτὴ ὠχεῖτο, προσκεκομικέναι αὐτὸν ἐνθάδε ποι πρὸς τὸν Πακτωλὸν ποταμόν. [7.3.5] καὶ τοὺς μὲν εὐνούχους καὶ τοὺς

VII.3 [1] Las cosas así, se fueron a dormir. Al día siguiente, convocando Ciro a sus amigos y a los jefes de su ejército, les ordenó, a unos, que recogiesen los tesoros, a otros que, de todo el dinero que entregase Creso, primero apartaran para los dioses todo aquello que los magos 379 prescribiesen, después que, al recibir el resto del dinero, lo pongan dentro de cofres y lo coloquen sobre carretas; tras sortear las carretas, que se hagan acompañar de ellas por todas partes por donde ellos vayan, a fin de que todos los grupos reciban en el reparto lo que les corresponde, estén donde estén. [2] Así lo hicieron ellos. Ciro, de otro lado, llamó a algunos de sus ayudantes allí presentes y les dijo: «Decidme, ¿alguno de vosotros ha visto a Abradatas? Pues me extraña —continuó— que antes a menudo venía a mi presencia y ahora no aparece por ninguna parte» 380. [3] Entonces uno de los ayudantes le contestó así: «Señor, ha perdido la vida, ha muerto en la batalla cuando lanzaba su carro contra los egipcios. Los demás, excepto sus propios compañeros, se han echado atrás, según dicen, después de ver la multitud de los egipcios. [4] Y ahora —añadió— se dice que su propia mujer, después de recoger el cadáver y colocarlo en el carro en el que ella solía ir, lo ha transportado por aquí, hasta el río Pactolo 381. [5] Los eunucos y servidores de Abradatas dicen

Como hace siempre tras cualquier victoria, las primicias son para los dioses. Parece ilógico que Ciro no se haya enterado hasta ahora de la muerte de Abradatas. 381 Río cercano al campamento, del que ya se ha hecho mención. Pantea ha llevado allí el cadáver de su esposo para las abluciones fúnebres, como es uso en Grecia, pero no en Asia, al menos entre los persas, (cf. Herodoto I, 140) 379 380

θεράποντας αὐτοῦ ὀρύττειν φασὶν ἐπὶ λόφου τινὸς θήκην τῶι τελευτήσαντι· τὴν δὲ γυναῖκα λέγουσιν ὡς κάθηται χαμαὶ κεκοσμηκυῖα οἷς εἶχε τὸν ἄνδρα, τὴν κεφαλὴν αὐτοῦ ἔχουσα ἐπὶ τοῖς γόνασι. [7.3.6] ταῦτα ἀκούσας ὁ Κῦρος ἐπαίσατο ἄρα τὸν μηρὸν καὶ εὐθὺς ἀναπηδήσας ἐπὶ τὸν ἵππον λαβὼν χιλίους ἱππέας ἤλαυνεν ἐπὶ τὸ πάθος. [7.3.7] Γαδάταν δὲ καὶ Γωβρύαν ἐκέλευσεν ὅ τι δύναιντο λαβόντας καλὸν κόσμημα ἀνδρὶ φίλωι καὶ ἀγαθῶι τετελευτηκότι μεταδιώκειν· καὶ ὅστις εἶχε τὰς ἑπομένας ἀγέλας, καὶ βοῦς καὶ ἵππους εἶπε τούτωι καὶ ἅμα πρόβατα πολλὰ ἐλαύνειν ὅποι ἂν αὐτὸν πυνθάνηται ὄντα, ὡς ἐπισφαγείη τῶι Ἀβραδάται. [7.3.8] Ἐπεὶ δὲ εἶδε τὴν γυναῖκα χαμαὶ καθημένην καὶ τὸν νεκρὸν κείμενον, ἐδάκρυσέ τε ἐπὶ τῶι πάθει καὶ εἶπε· Φεῦ, ὦ ἀγαθὴ καὶ πιστὴ ψυχή, οἴχηι δὴ ἀπολιπὼν ἡμᾶς; καὶ ἅμα ἐδεξιοῦτο αὐτὸν καὶ ἡ χεὶρ τοῦ νεκροῦ ἐπηκολούθησεν· ἀπεκέκοπτο γὰρ κοπίδι ὑπὸ τῶν Αἰγυπτίων. [7.3.9] ὁ δὲ ἰδὼν πολὺ ἔτι μᾶλλον ἤλγησε· καὶ ἡ γυνὴ δὲ ἀνωδύρατο καὶ δεξαμένη δὴ παρὰ τοῦ Κύρου ἐφίλησέ τε τὴν χεῖρα καὶ πάλιν ὡς οἷόν τ᾽ ἦν προσήρμοσε, καὶ εἶπε· [7.3.10] Καὶ τἆλλά τοι, ὦ Κῦρε, οὕτως ἔχει· ἀλλὰ τί δεῖ σε ὁρᾶν; καὶ ταῦτα, ἔφη, οἶδ᾽ ὅτι δι᾽ ἐμὲ οὐχ ἥκιστα ἔπαθεν, ἴσως δὲ καὶ διὰ σέ, ὦ Κῦρε, οὐδὲν ἧττον. ἐγώ τε γὰρ ἡ μώρα πολλὰ διεκελευόμην αὐτῶι οὕτω ποιεῖν, ὅπως σοι φίλος ἄξιος γενήσοιτο· αὐτός τε οἶδ᾽ ὅτι οὗτος οὐ τοῦτο ἐνενόει ὅ τι πείσοιτο, ἀλλὰ τί ἄν σοι ποιήσας χαρίσαιτο. καὶ γὰρ οὖν, ἔφη, αὐτὸς μὲν ἀμέμπτως τετελεύτηκεν, ἐγὼ δ᾽ ἡ παρακελευομένη ζῶσα παρακάθημαι. [7.3.11] καὶ ὁ Κῦρος χρόνον μέν τινα

que están cavando una sepultura para el muerto en un altozano. Dicen también que su mujer está sentada en tierra, con la cabeza de su marido sobre sus rodillas, después de haberle revestido con todos los ropajes y adornos de que disponía.» [6] Al oír Ciro estas palabras, se golpeó el muslo, según la costumbre 382, e inmediatamente, montando a caballo y tomando consigo a algunos caballeros, cabalgó hacia el lugar del duelo. [7] A Gadatas y a Gobrias les dio la orden de que, tras recoger el más bello aderezo que pudieran en honor del amigo y del héroe muerto, siguieran sus pasos, al que tenía a su cargo los rebaños que seguían al ejército, le dijo que, lo mismo bueyes que caballos así como ganado menor en gran cantidad lo llevasen a donde se enterasen que el estaba, para ser inmolado en honor de Abradatas. [8] Cuando vio a la mujer sentada en el suelo y el cadáver extendido en tierra, se echó a llorar llevado por el dolor y dijo: «Ay, alma noble y fiel, ¿te has ido y nos has abandonado?» Y mientras esto decía, tomaba en las suyas su mano derecha y la mano del muerto quedó en las suyas; ya que le había sido cortada de un tajo por los egipcios. [9] Al verlo, su dolor fue aún mucho mayor. La mujer rompió en sollozos y aceptando la mano de su marido de las de Ciro, la besó, la volvió a colocar en su sitio como pudo y dijo: [10] «El resto de su cuerpo en verdad, Ciro, está de la misma manera, ¿qué necesidad tienes de verlo? Esto —añadió— yo sé que le ha pasado sobre todo por mi culpa, pero quizá también no menos por la tuya. Pues yo, loca de mí, le instaba insistentemente a que actuase de manera tal que apareciese ante tus ojos como un amigo digno de mención; él, yo lo sé, no pensaba lo que podría pasarle, sino qué podría hacer para agradarte. Así que —concluyó— él ha muerto sin que se le pueda hacer reproche alguno, mientras que yo que he sido la inductora, estoy aquí a su lado con vida.» [11] Ciro durante un cierto tiempo lloró en

Es también una costumbre griega que, como gesto de dolor o de desesperación, aparece atestiguada por primera vez en los Poemas Homéricos: Il. XII v. 162; XV v. 113; Od. XIII 198. 382

σιωπῆι κατεδάκρυσεν, ἔπειτα δὲ ἐφθέγξατο· Ἀλλ᾽ οὗτος μὲν δή, ὦ γύναι, ἔχει τὸ κάλλιστον τέλος· νικῶν γὰρ τετελεύτηκε· σὺ δὲ λαβοῦσα τοῖσδε ἐπικόσμει αὐτὸν τοῖς παρ᾽ ἐμοῦ· παρῆν δὲ ὁ Γωβρύας καὶ ὁ Γαδάτας πολὺν καὶ καλὸν κόσμον φέροντες· ἔπειτα δ᾽, ἔφη, ἴσθι ὅτι οὐδὲ τὰ ἄλλα ἄτιμος ἔσται, ἀλλὰ καὶ τὸ μνῆμα πολλοὶ χώσουσιν ἀξίως ἡμῶν καὶ ἐπισφαγήσεται αὐτῶι ὅσα εἰκὸς ἀνδρὶ ἀγαθῶι. [7.3.12] καὶ σὺ δ᾽, ἔφη, οὐκ ἔρημος ἔσηι, ἀλλ᾽ ἐγώ σε καὶ σωφροσύνης ἕνεκα καὶ πάσης ἀρετῆς καὶ τἆλλα τιμήσω καὶ συστήσω ὅστις ἀποκομιεῖ σε ὅποι ἂν αὐτὴ ἐθέληις· μόνον, ἔφη, δήλωσον πρὸς ἐμὲ πρὸς ὅντινα χρήιζεις κομισθῆναι. [7.3.13] καὶ ἡ Πάνθεια εἶπεν· Ἀλλὰ θάρρει, ἔφη, ὦ Κῦρε, οὐ μή σε κρύψω πρὸς ὅντινα βούλομαι ἀφικέσθαι. [7.3.14] ὁ μὲν δὴ ταῦτ᾽ εἰπὼν ἀπήιει, κατοικτίρων τήν τε γυναῖκα οἵου ἀνδρὸς στέροιτο καὶ τὸν ἄνδρα οἵαν γυναῖκα καταλιπὼν οὐκέτ᾽ ὄψοιτο. ἡ δὲ γυνὴ τοὺς μὲν εὐνούχους ἐκέλευσεν ἀποστῆναι, ἕως ἄν, ἔφη, τόνδ᾽ ἐγὼ ὀδύρωμαι ὡς βούλομαι· τῆι δὲ τροφῶι εἶπε παραμένειν, καὶ ἐπέταξεν αὐτῆι, ἐπειδὰν ἀποθάνηι, περικαλύψαι αὐτήν τε καὶ τὸν ἄνδρα ἑνὶ ἱματίωι. ἡ δὲ τροφὸς πολλὰ ἱκετεύουσα μὴ ποιεῖν τοῦτο, ἐπεὶ οὐδὲν ἥνυτε καὶ χαλεπαίνουσαν ἑώρα, ἐκάθητο κλαίουσα. ἡ δὲ ἀκινάκην πάλαι παρεσκευασμένον σπασαμένη σφάττει ἑαυτὴν καὶ ἐπιθεῖσα ἐπὶ τὰ στέρνα τοῦ ἀνδρὸς τὴν ἑαυτῆς κεφαλὴν ἀπέθνηισκεν. ἡ δὲ τροφὸς ἀνωλοφύρατό τε καὶ περιεκάλυπτεν ἅμφω ὥσπερ ἡ Πάνθεια ἐπέστειλεν. [7.3.15] ὁ δὲ Κῦρος ὡς ἤισθετο τὸ ἔργον τῆς γυναικός, ἐκπλαγεὶς ἵεται, εἴ τι δύναιτο βοηθῆσαι. οἱ δὲ εὐνοῦχοι ἰδόντες τὸ γεγενημένον, τρεῖς ὄντες σπασάμενοι κἀκεῖνοι τοὺς ἀκινάκας ἀποσφάττονται οὗπερ ἔταξεν αὐτοὺς ἑστηκότες. [καὶ νῦν

silencio, después, articuló estas palabras: «Pero él ha logrado la más bella de las muertes, mujer, pues ha muerto como vencedor. Acepta de mí estos adornos y añádelos a su ornato —Gobrias y Gadatas habían llegado con un cuantioso y hermoso aderezo— y después —añadió— sabe que tampoco en lo demás quedará sin honores, sino que un gran número de hombres levantarán su túmulo y se sacrificarán en su honor todas las víctimas que merece un hombre excelso. [12] En cuanto a ti, no estarás sola, sino que, tanto por tu prudencia como por todas tus otras virtudes, te honraré en todos los aspectos y pondré a tu lado a alguien que te acompañe a donde tú quieras; únicamente —concluyó— muéstrame junto a quién deseas ser llevada.» [13] Pantea contestó: «Ten la seguridad, Ciro, de que no voy a ocultarte al lado de quién quiero ir.» [14] Después de estas palabras, Ciro se marchó, lleno de compasión por la mujer que había sido privada de un hombre tal y por el marido que había dejado sola a una mujer así, a la que nunca más volvería a ver. Por su parte la mujer invitó a los eunucos a retirarse «hasta que —dijo— yo llore a este hombre tal como quiero». A la nodriza le dijo que se quedara y le dio la orden de que, cuando ella muriera, los envolviese en un mismo manto a ella y a su marido. La nodriza le suplicaba insistentemente que no hiciera eso, pero como nada conseguía y veía que la estaba irritando, se sentó llorando. Pantea, sacando un puñal que tenía preparado desde hacía tiempo, se degüella con su propia mano y apoyando la cabeza en el pecho de su marido, muere. La nodriza sollozaba y envolvía a ambos tal como Pantea le había ordenado. [15] Ciro, cuando se enteró de lo sucedido con la mujer, se lanza hacia allí, presa de gran agitación, por si puede ayudar en algo. Los eunucos, al ver lo sucedido, los tres que eran, sacan también sus puñales y se degüellan en el mismo lugar donde ella les había ordenado que permanecieran. Se dice

τὸ μνῆμα μέχρι τοῦ νῦν τῶν εὐνούχων κεχῶσθαι λέγεται· καὶ ἐπὶ μὲν τῆι ἄνω στήληι τοῦ ἀνδρὸς καὶ τῆς γυναικὸς ἐπιγεγράφθαι φασὶ τὰ ὀνόματα, Σύρια γράμματα, κάτω δὲ εἶναι τρεῖς λέγουσι στήλας καὶ ἐπιγεγριαφθαι ΣΚΗΠΤΟΥΧΩΝ.] [7.3.16] ὁ δὲ Κῦρος ὡς ἐπλησίασε τῶι πάθει ἀγασθείς τε τὴν γυναῖκα καὶ κατολοφυράμενος ἀπήιει· καὶ τούτων μὲν ἧι εἰκὸς ἐπεμελήθη ὡς τύχοιεν πάντων τῶν καλῶν, καὶ τὸ μνῆμα ὑπερμέγεθες ἐχώσθη, ὥς φασιν.

que actualmente se ha conservado hasta el tiempo presente el túmulo erigido a los eunucos. Se dice también que sobre la estela superior están escritos los nombres de Abradatas y de Pantea, en caracteres sirios 383 y dicen que por debajo hay tres estelas que llevan la inscripción DE LOS PORTADORES DEL CETRO 384. [16] Ciro, después de acercarse al lugar del duelo y manifestar su admiración por la mujer y haber participado en las lamentaciones, se marchó. Se cuidó de que los muertos tuvieran todos los honores solemnes que les correspondían y, según dicen, se les erigió un monumento de extraordinaria magnificencia.

[7.4.1] Ἐκ δὲ τούτου στασιάζοντες οἱ Κᾶρες καὶ πολεμοῦντες πρὸς ἀλλήλους, ἅτε τὰς οἰκήσεις ἔχοντες ἐν ἐχυροῖς χωρίοις, ἑκάτεροι ἐπεκαλοῦντο τὸν Κῦρον. ὁ δὲ Κῦρος αὐτὸς μὲν μένων ἐν Σάρδεσι μηχανὰς ἐποιεῖτο καὶ κριούς, ὡς τῶν μὴ πειθομένων ἐρείψων τὰ τείχη, Ἀδούσιον δὲ ἄνδρα Πέρσην καὶ τἆλλα οὐκ ἄφρονα οὐδ᾽ ἀπόλεμον, καὶ πάνυ δὴ εὔχαριν, πέμπει ἐπὶ τὴν Καρίαν, στράτευμα δούς· καὶ Κίλικες δὲ καὶ Κύπριοι πάνυ προθύμως αὐτῶι συνεστράτευσαν. [7.4.2] ὧν ἕνεκα οὐδ᾽ ἔπεμψε πώποτε Πέρσην σατράπην οὔτε Κιλίκων οὔτε Κυπρίων, ἀλλ᾽ ἤρκουν

VII.4 [1] Después de estos sucesos, tuvo lugar un levantamiento entre los carios, en lucha entre ellos, y, como estaban en lugares bien defendidos 385, unos y otros llamaban a Ciro en su ayuda. Ciro, por su parte, se había quedado en Sardes, y se dedicaba a construir máquinas de guerra y arietes, en la idea de derribar las murallas de los que no obedeciesen; envía, sin embargo, a Adusio, hombre persa no inexperto en la guerra ni falto de inteligencia para lo demás, y además muy agradable; lo envía a Caria, dándole tropas — cilicios y chipriotas de muy buena gana se sumaron a esta expedición. [2] Era por esta buena disposición por lo que Ciro nunca envió sátrapas 386 para gobernar a los cilicios ni a los chipriotas, sino

Es decir, asirios (el. VI, 2, 19 y otros), o sea, en escritura cuneiforme. Skeptoúkhoi «portadores de cetro» «maceros» eran altos funcionarios que podían llevar cetro, símbolo de poder, en las ceremonias solemnes. La atribución de esta dignidad aquí a los eunucos ha hecho a Dindorf considerar el final de este párrafo una interpolación posterior. De todas formas, se ha de tener en cuenta que, aparte de su función de guardianes del harén, los eunucos desde antiguo han cumplido en Oriente funciones importantes junto al Rey. Ver VIII, 4, 1 donde el eunuco Gadatas, como jefe de los «maceros», se cuida de la organización de la vida de palacio. 385 La Caria, que había sido sometida por Creso (Hdt. I, 28), era conocido desde antiguo por los griegos como un país montañoso. Jenofonte tuvo la ocasión de comprobarlo personalmente en la expedición de los Diez Mil. 386 Jenofonte trata de explicar que la buena disposición que aquí muestran cilicios y chipriotas para acompañar a Adusio no es un hecho aislado en ellos, sino lo habitual y, por eso, Ciro, cuando posteriormente organice las satrapías para controlar su gran imperio, no necesita un sátrapa suyo en estos países, (cf. VIII, 6, 8). 383 384

αὐτῶι αἰεὶ οἱ ἐπιχώριοι βασιλεύοντες· δασμὸν μέντοι ἐλάμβανε καὶ στρατιᾶς ὁπότε δέοιτο ἐπήγγελλεν αὐτοῖς. [7.4.3] ὁ δὲ Ἀδούσιος ἄγων τὸ στράτευμα ἐπὶ τὴν Καρίαν ἦλθε, καὶ ἀπ᾽ ἀμφοτέρων τῶν Καρῶν παρῆσαν πρὸς αὐτὸν ἕτοιμοι ὄντες δέχεσθαι εἰς τὰ τείχη ἐπὶ κακῶι τῶν ἀντιστασιαζόντων· ὁ δὲ Ἀδούσιος πρὸς ἀμφοτέρους ταὐτὰ ἐποίει· δικαιότερά τε ἔφη λέγειν τούτους ὁποτέροις διαλέγοιτο, λαθεῖν τε ἔφη δεῖν τοὺς ἐναντίους φίλους σφᾶς γενομένους, ὡς δὴ οὕτως ἂν μᾶλλον ἐπιπεσὼν ἀπαρασκεύοις τοῖς ἐναντίοις. πιστὰ δ᾽ ἠξίου γενέσθαι, καὶ τοὺς μὲν Κᾶρας ὀμόσαι ἀδόλως τε δέξεσθαι εἰς τὰ τείχη σφᾶς καὶ ἐπ᾽ ἀγαθῶι τῶι Κύρου καὶ Περσῶν· αὐτὸς δὲ ὀμόσαι θέλειν ἀδόλως εἰσιέναι εἰς τὰ τείχη καὶ ἐπ᾽ ἀγαθῶι τῶν δεχομένων. [7.4.4] ταῦτα δὲ ποιήσας ἀμφοτέροις λάθραι ἑκατέρων νύκτα συνέθετο τὴν αὐτήν, καὶ ἐν ταύτηι εἰσήλασέ τε εἰς τὰ τείχη καὶ παρέλαβε τὰ ἐρύματα ἀμφοτέρων. ἅμα δὲ τῆι ἡμέραι καθεζόμενος εἰς τὸ μέσον σὺν τῆι στρατιᾶι ἐκάλεσεν ἑκατέρων τοὺς ἐπικαιρίους. οἱ δὲ ἰδόντες ἀλλήλους ἠχθέσθησαν, νομίζοντες ἐξηπατῆσθαι ἀμφότεροι. [7.4.5] ὁ μέντοι Ἀδούσιος ἔλεξε τοιάδε· Ἐγὼ ὑμῖν, ὦ ἄνδρες, ὤμοσα ἀδόλως εἰσιέναι εἰς τὰ τείχη καὶ ἐπ᾽ ἀγαθῶι τῶν δεχομένων. εἰ μὲν οὖν ἀπολῶ ὁποτέρους ὑμῶν νομίζω ἐπὶ κακῶι εἰσεληλυθέναι Καρῶν· ἢν δὲ εἰρήνην ὑμῖν ποιήσω καὶ ἀσφάλειαν ἐργάζεσθαι ἀμφοτέροις τὴν γῆν, νομίζω ὑμῖν ἐπ᾽ ἀγαθῶι παρεῖναι. νῦν οὖν χρὴ ἀπὸ τῆσδε τῆς ἡμέρας ἐπιμίγνυσθαί τε ἀλλήλοις φιλικῶς, ἐργάζεσθαί τε τὴν γῆν ἀδεῶς, διδόναι τε τέκνα καὶ λαμβάνειν παρ᾽ ἀλλήλων. ἢν δὲ παρὰ ταῦτα ἀδικεῖν τις ἐπιχειρῆι, τούτοις Κῦριος τε καὶ ἡμεῖς πολέμιοι ἐσόμεθα.

que le bastaba con los reyes locales que se iban sucediendo. Sin embargo recibía de ellos un tributo y, cuando necesitaba tropas para una campaña, se las reclamaba. [3] Adusio llegó a Caria al mando de su ejército y de ambos bandos de los carios se le presentaron hombres dispuestos a recibirle dentro de las murallas para desgracia del partido opuesto. Adusio, con unos y otros, hizo lo mismo: a cada uno de los bandos con los que hablaba, les decía que ellos tenían más razón, y que era preciso ocultar a los contrarios que ellos eran amigos suyos, para, de esta manera, caer sobre los contrarios cogiéndoles más desprevenidos. Pidió garantías y que los carios jurasen que le recibirían dentro de las murallas para bien de Ciro y de los persas; que él por su parte estaba dispuesto a jurar que entraría dentro del recinto amurallado sin trampas y para bien de los que le recibieran. [4] Adoptando esta actitud con los dos bandos, sin que cada uno lo supiera del otro, se puso de acuerdo con ellos en una noche, la misma; efectivamente esa noche penetró dentro del recinto amurallado y se apoderó de las fortificaciones de unos y de otros. Al llegar el día, asentándose en medio de la plaza con su ejército, llamó a los jefes de los dos bandos. Ellos, al verse entre sí, se llenaron de pesar, considerando que tanto unos como otros habían sido engañados. [5] Sin embargo Adusio se expresó en estos términos: «Varones, yo os he jurado que entraría dentro de las murallas sin engaños y para bien de los que me recibiesen. Así que si hago perecer a uno de vuestros dos bandos, considero que he entrado para mal de los carios; en cambio, si hago la paz entre vosotros y la tierra segura para trabajarla, considero que he venido para vuestro bien. En consecuencia, es preciso que a partir de este día os relacionéis unos con otros amistosamente y trabajéis la tierra sin temor y que os deis y recibáis a vuestros respectivos hijos en matrimonio. Si alguien intentase ir contra la justicia de estos acuerdos, Ciro y nosotros seremos sus enemigos.»

[7.4.6] ἐκ τούτου πύλαι μὲν ἀνεωιγμέναι ἦσαν τῶν τειχῶν, μεσταὶ δὲ αἱ ὁδοὶ πορευομένων παρ᾽ ἀλλήλους, μεστοὶ δὲ οἱ χῶροι ἐργαζομένων· ἑορτὰς δὲ κοινῆι ἦγον, εἰρήνης δὲ καὶ εὐφροσύνης πάντα πλέα ἦν. [7.4.7] ἐν δὲ τούτωι ἧκον παρὰ Κύρου ἐρωτῶντες εἴ τι στρατιᾶς προσδέοιτο ἢ μηχανημάτων· ὁ δὲ Ἀδούσιος ἀπεκρίνατο ὅτι καὶ τῆι παρούσηι ἐξείη ἄλλοσε χρῆσθαι στρατιᾶι· καὶ ἅμα ταῦτα λέγων ἀπῆγε τό στράτευμα, φρουροὺς ἐν ταῖς ἄκραις καταλιπών. οἱ δὲ Κᾶρες ἱκέτευον μένειν αὐτὸν· ἐπεὶ δὲ οὐκ ἤθελε, προσέπεμψαν πρὸς Κῦρον δεόμενοι πέμψαι Ἀδούσιον σφίσι σατράπην. [7.4.8] Ὁ δὲ Κῦρος ἐν τούτωι ἀπεστάλκει Ὑστάσπαν στράτευμα ἄγοντα ἐπὶ Φρυγίαν τὴν περὶ Ἑλλήσποντον. ἐπεὶ δ᾽ ἧκεν ὁ Ἀδούσιος, μετάγειν αὐτὸν ἐκέλευσεν ἧιπερ ὁ Ὑστάσπας προώιχετο, ὅπως μᾶλλον πείθοιντο τῶι Ὑστάσπαι, ἀκούσαντες ἄλλο στράτευμα προσιόν. [7.4.9] οἱ μὲν οὖν Ἕλληνες οἱ ἐπὶ θαλάττηι οἰκοῦντες πολλὰ δῶρα δόντες διεπράξαντο ὥστε εἰς μὲν τὰ τείχη βαρβάρους μὴ δέχεσθαι, δασμὸν δὲ ἀποφέρειν καὶ στρατεύειν ὅποι Κῦρος ἐπαγγέλλοι. [7.4.10] ὁ δὲ τῶν Φρυγῶν βασιλεὺς παρεσκευάζετο μὲν ὡς καθέξων τὰ ἐρυμνὰ καὶ οὐ πεισόμενος καὶ παρήγγελλεν οὕτως· ἐπεὶ δὲ ἀφίσταντο αὐτοῦ οἱ ὕπαρχοι καὶ ἔρημος ἐγίγνετο, τελευτῶν εἰς χεῖρας ἦλθεν Ὑστάσπαι ἐπὶ τῆι Κύρου δίκηι. καὶ ὁ Ὑστάσπας καταλιπὼν ἐν ταῖς ἄκραις ἰσχυρὰς Περῶν φρουρὰς ἀπήιει ἄγων σὺν

[6] Desde entonces las puertas de las murallas estaban abiertas y llenos los caminos de gentes que iban de un lugar a otro y los campos de hombres que los trabajaban. Celebraban las fiestas en común y por todas partes reinaba la paz y el bienestar. [7] En esta situación llegaron emisarios de Ciro preguntando si tenía necesidad de más tropas o artillería. Adusio contestó que Ciro podía disponer incluso de las tropas que él tenía, para utilizarlas en cualquier otro sitio; y con estas palabras, recogió su ejército y se marchó, dejando guarniciones en las cimas. Los carios le suplicaban que se quedase, y como no quería, enviaron emisarios a Ciro para pedirle que les enviase a Adusio como sátrapa 387. [8] Coincidiendo con estos sucesos, Ciro había enviado a Histaspas al mando de un ejército a la Frigia del Helesponto. Una vez que Adusio estuvo de vuelta, le ordenó que también él con su ejército se dirigiera a los lugares por donde estaba avanzando Histaspas, para que los hombres de allí se sometieran con más facilidad al oír que otro ejército se acercaba. [9] Entonces los griegos que habitan en la costa consiguieron mediante muchos regalos no tener que aceptar a los bárbaros388 dentro de sus murallas, sino simplemente aportar un tributo y participar en las campañas que Ciro les exigiera 389. [10] El rey de los frigios se disponía a ocupar sus defensas y no a someterse y en este sentido daba las órdenes. Pero, una vez que sus lugartenientes le abandonaron y se quedó solo, por fin se entregó a Histaspas invocando la justicia de Ciro. Histaspas, dejando en las fortalezas fuertes guarniciones de hombres persas, se marchó llevando, además de sus propias tropas, mucha caballería e infantería ligera de los frigios.

Sátrapas es la adaptación griega de la palabra persa con que se designaba a los gobernadores delegados del Rey en las distintas provincias del imperio persa. Parece que se trataba de una institución meda, cuya remodelación por Ciro no es gura, aunque Jenofonte se la atribuya. Sí lo es, en cambio, en el caso de su sucesor Darío. 388 Jenofonte designa aquí a los persas con la palabra griega habitual para los «no griegos», bárbaroi. 389 Jenofonte varía ligeramente la noticia de Herodoto I, 141, según la cual jonios y eolios envían embajadores a Ciro ofreciéndole su vasallaje, a lo que Ciro les responde irónicamente con la fábula del flautista y los peces. 387

τοῖς ἑαυτοῦ καὶ Φρυγῶν πολλοὺς ἱππέας καὶ πελταστάς. [7.4.11] ὁ δὲ Κῦρος ἐπέστελλεν Ἀδουσίωι συμμείξαντα πρὸς Ὑστάσπαν τοὺς μὲν ἑλομένους Φρυγῶν τὰ σφέτερα σὺν τοῖς ὅπλοις ἄγειν, τοὺς δὲ ἐπιθυμήσαντας πολεμεῖν τούτων ἀφελομένους τοὺς ἵππους καὶ τὰ ὅπλα σφενδόνας ἔχοντας πάντας κελεύειν ἕπεσθαι. [7.4.12] Οὗτοι μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἐποίουν. Κῦρος δὲ ὡρμᾶτο ἐκ Σάρδεων, φρουρὰν μὲν πεζὴν καταλιπὼν πολλὴν ἐν Σάρδεσι, Κροῖσον δὲ ἔχων, ἄγων δὲ πολλὰς ἁμάξας πολλῶν καὶ παντοδαπῶν χρημάτων. ἧκε δὲ καὶ ὁ Κροῖσος γεγραμμένα ἔχων ἀκριβῶς ὅσα ἐν ἑκάστηι ἦν τῆι ἁμάξηι· καὶ διδοὺς τῶι Κύρωι τὰ γράμματα εἶπε· Ταῦτ᾽, ἔφη, ἔχων, ὦ Κῦρε, εἴσηι τόν τέ σοι ὀρθῶς ἀποδιδόντα ἃ ἄγει καὶ τὸν μή. [7.4.13] καὶ ὁ Κῦρος ἔλεξεν· Ἀλλὰ σὺ μὲν καλῶς ποιεῖς, ὦ Κροῖσε, προνοῶν· ἔμοιγε μέντοι ἄξουσι τὰ χρήματα οἵπερ καὶ ἔχειν αὐτὰ ἄξιοί εἰσιν· ὥστε ἤν τι καὶ κλέψωσι, τῶν ἑαυτῶν κλέψονται. καὶ ἅμα ταῦτα λέγων ἔδωκε τὰ γράμματα τοῖς φίλοις καὶ τοῖς ἄρχουσιν, ὅπως εἰδεῖεν τῶν ἐπιτρόπων οἵ τε σῶα αὐτοῖς ἀποδιδοῖεν οἵ τε μή. [7.4.14] ἦγε δὲ καὶ Λυδῶν οὓς μὲν ἑώρα καλλωπιζομένους καὶ ὅπλοις καὶ ἵπποις καὶ ἅρμασι καὶ πάντα πειρωμένους ποιεῖν ὅ τι ὤιοντο αὐτῶι χαριεῖσθαι, τούτους μὲν σὺν τοῖς ὅπλοις· οὓς δὲ ἑώρα ἀχαρίτως ἑπομένους, τοὺς μὲν ἵππους αὐτῶν παρέδωκε Πέρσαις τοῖς πρώτοις συστρατευομένοις, τὰ δὲ ὅπλα κατέκαυσε· σφενδόνας δὲ καὶ τούτους ἠνάγκασεν ἔχοντας ἕπεσθαι. [7.4.15] καὶ πάντας δὲ τοὺς ἀόπλους τῶν ὑποχειρίων γενομένων σφενδονᾶν ἠνάγκαζε μελετᾶν, νομίζων τοῦτο τὸ ὅπλον δουλικώτατον εἶναι· σὺν μὲν γὰρ ἄλληι δυνάμει μάλα ἔστιν ἔνθα ἰσχυρῶς

390

[11] Ciro encargó a Adusio que se reuniera con Histaspas y que, al contingente frigio qua había elegido pasarse a su bando, lo llevasen armado con todo su equipo, pero los que habían preferido hacerles la guerra, que, una vez desposeídos de sus caballos y de sus armas, les diesen la orden de seguirles sólo con sus hondas 390. [12] Así lo hicieron éstos. En cuanto a Ciro, partió de Sardes, después de dejar allí una guarnición de infantería numerosa, llevándose consigo a Creso y muchos carros cargados de muchas y variadas cosas. Creso efectivamente había venido con una lista exacta de todo lo que había en cada carro. Y al darle la lista a Ciro, le había dicho: «Con esta lista, Ciro, sabrás quién te entrega correctamente lo que lleva y quién no.»

[13] Ciro contestó: «Tú haces bien, Creso, previendo esta posibilidad; sin embargo, los que me traerán los tesoros, son precisamente los que son dignos de poseerlos; de modo que si robasen algo, se lo robarán a sí mismos.» Mientras decía esto, daba las listas a sus amigos y a sus jefes, a fin de que supiesen quiénes de los encargados les entregaban el botín intacto y quiénes no. [14] De los lidios, se llevaba consigo Ciro a los que veía que se preocupaban del buen aspecto de sus armas, de sus caballos y de sus carros y que intentaban en todo hacer lo que creían que a él le gustaría; pues bien, se llevaba consigo a éstos con toda su armadura. En cambio a los que veía que seguían de mala gana, sus caballos se los entregó a los persas que se habían unido a su expedición los primeros, y sus armas las mandó quemar. Y a éstos también les obligó a seguir portando hondas. [15] A todos los que no tenían armas, de entre los lidios sometidos, les obligó a ejercitarse en el manejo de la honda, ya que consideraba que este tipo de arma es el más propio de esclavos. Efectivamente, junto con otras fuerzas, hay veces

Porque la honda es el arma menos digna de hombres libres (véase infra 15).

ὠφελοῦσι σφενδονῆται παρόντες, αὐτοὶ δὲ καθ᾽ αὑτοὺς οὐδ᾽ ἂν οἱ πάντες σφενδονῆται μείνειαν πάνυ ὀλίγους ὁμόσε ἰόντας σὺν ὅπλοις ἀγχεμάχοις. [7.4.16] Προϊὼν δὲ τὴν ἐπὶ Βαβυλῶνος κατεστρέψατο μὲν Φρύγας τοὺς ἐν τῆι μεγάληι Φρυγίαι, κατεστρέψατο δὲ Καππαδόκας, ὑποχειρίους δ᾽ ἐποιήσατο Ἀραβίους. ἐξώπλισε δὲ ἀπὸ πάντων τούτων Περσῶν μὲν ἱππέας οὐ μεῖον τετρακισμυρίους, πολλοὺς δὲ ἵππους τῶν αἰχμαλώτων καὶ πᾶσι τοῖς συμμάχοις διέδωκε· καὶ πρὸς Βαβυλῶνα ἀφίκετο παμπόλλους μὲν ἱππέας ἔχων, παμπόλλους δὲ τοξότας καὶ ἀκοντιστάς, σφενδονήτας δὲ ἀναριθμήτους.

en que la presencia de los honderos sirve de gran ayuda, pero ellos solos, ni aunque estuvieran en su totalidad, podrían aguantar ante una tropa diminuta que les atacase con armas de la lucha cuerpo a cuerpo. [16] En su ruta hacia Babilonia, Ciro sometió a los frigios de la Gran Frigia, así como a los capadocios y puso bajo su yugo a los árabes 391. Con los obtenidos de todos estos pueblos, completó la caballería persa hasta un número no inferior a cuarenta mil, y distribuyó entre todos sus aliados muchos caballos tomados de los cautivos. Así que llegó a Babilonia 392 con un considerable número de caballeros, de arqueros y lanceros, y con un número incalculable de honderos.

[7.5.1] Ἐπεὶ δὲ πρὸς Βαβυλῶνι ἦν ὁ Κῦρος, περιέστησε μὲν πᾶν τὸ στράτευμα περὶ τὴν πόλιν, ἔπειτα αὐτὸς περιήλαυνε τὴν πόλιν σὺν τοῖς φίλοις τε καὶ ἐπικαιρίοις τῶν συμμάχων. [7.5.2] ἐπεὶ δὲ κατεθεάσατο τὰ τείχη, ἀπάγειν παρεσκευάσατο τὴν στρατιὰν ἀπὸ τῆς πόλεως· ἐξελθὼν δέ τις αὐτόμολος εἶπεν ὅτι ἐπιτίθεσθαι μέλλοιεν αὐτῶι, ὁπότε ἀπάγοι τὸ στράτευμα· καταθεωμένοις γάρ, ἔφη, αὐτοῖς ἀπὸ τοῦ τείχους ἀσθενὴς ἐδόκει εἶναι ἡ φάλαγξ· καὶ οὐδὲν θαυμαστὸν ἦν οὕτως ἔχειν· περὶ γὰρ πολὺ τεῖχος κυκλουμένοις ἀνάγκη ἦν ἐπ᾽ ὀλίγων τὸ βάθος γενέσθαι τὴν φάλαγγα. [7.5.3] ἀκούσας οὖν ὁ Κῦρος ταῦτα, στὰς κατὰ μέσον τῆς αὑτοῦ στρατιᾶς σὺν τοῖς περὶ αὐτὸν παρήγγειλεν ἀπὸ τοῦ ἄκρου ἑκατέρωθεν τοὺς ὁπλίτας

VII.5 [1] Una vez que Ciro estuvo delante de Babilonia 393, colocó todo su ejército alrededor de la ciudad, y luego él mismo dio la vuelta a la ciudad a caballo, acompañado de sus amigos y de los principales de entre los aliados. [2] Después que observó detalladamente las murallas, preparó al ejército para alejarse de la ciudad. Pero un desertor que salió le dijo que iban a atacarle en el momento en que retirase el ejército, pues «a los que observan desde la muralla, les ha parecido que la formación es débil», dijo —y no era extraño que fuese así, pues, al rodear una muralla de gran extensión, era necesario que la formación fuese de poca profundidad—. [3] Cuando Ciro oyó lo que decía el desertor, se colocó en medio de su ejército, acompañado de sus ayudantes, y transmitió la orden de que los hoplitas, replegando la formación desde los

Cf. I, 2, 4. La distancia entre Sardes y Babilonia es de aproximadamente 2.700 km. por el llamado «camino real». 393 Herodoto I, 178-83 hace una entusiasta y detallada descripción de esta ciudad que debió de ser una de las más admiradas de la antigüedad, por sus murallas, sus templos, sus edificios. Puede verse una reconstrucción en E. Hunger, Babylon, die heilige Stadt, Berlín, 19702; cf. también M. Rutten, Babyione, Pr. Un. Fr., París, 1966. 391 392

ἀναπτύσσοντας τὴν φάλαγγα ἀπιέναι παρὰ τὸ ἑστηκὸς τοῦ στρατεύματος, ἕως γένοιτο ἑκατέρωθεν τὸ ἄκρον κατ᾽ αὐτὸν καὶ κατὰ τὸ μέσον. [7.5.4] οὕτως οὖν ποιούντων οἵ τε μένοντες εὐθὺς θαρραλεώτεροι ἐγίγνοντο ἐπὶ διπλασίων τὸ βάθος γιγνόμενοι, οἵ τ᾽ ἀπιόντες ὡσαύτως θαρραλεώτεροι· εὐθὺς γὰρ οἱ μένοντες αὐτῶν πρὸς τοὺς πολεμίους ἐγίγνοντο. ἐπεὶ δὲ πορευόμενοι ἑκατέρωθεν συνῆψαν τὰ ἄκρα, ἔστησαν ἰσχυρότεροι γεγενημένοι, οἵ τε ἀπεληλυθότες διὰ τοὺς ἔμπροσθεν, οἵ τ᾽, ἔμπροσθεν διὰ τοὺς ὄπισθεν προσγεγενημένους.

extremos de ambas alas, se dan la vuelta siguiendo paralelamente a la parte fija del ejército, hasta que los extremos de una y otra ala estuviesen uno frente a otro y ambos frente al centro del ejército 394. [4] Haciéndolo así, los que ocupaban una posición fija se sintieron en seguida más seguros, al ver doblada su profundidad; y los que retrocedían igualmente cobraron más seguridad, pues resultaba que los que quedaban frente a los enemigos eran los que no se habían movido, y no ellos. Una vez que se hizo el movimiento y las puntas de las dos alas se tocaron, se detuvieron, habiendo adquirido un grado más alto de fortaleza; los que se habían replegado, a causa de los de delante, y los de delante, a causa de los que se habían sumado por detrás. [7.5.5] ἀναπτυχθείσης δ᾽ οὕτω τῆς [5] Con este movimiento de repliegue de la φάλαγγος ἀνάγκη τοὺς πρώτους formación, necesariamente los mejores quedaban ἀριιστους εἶναι καὶ τοὺς τελευταίους, ἐν colocados en primera y en última línea 395, y los μέσωι δὲ τοὺς κακίστους τετάχθαι· ἡ δ᾽ peores, en medio. Colocados de esta forma, οὕτως ἔχουσα τάξις καὶ πρὸς τὸ μάχεσθαι parecía que era una buena disposición, tanto para ἐδόκει εὖ παρεσκευάσθαι καὶ πρὸς τὸ μὴ la lucha, como para evitar la huida. De otro lado, φεύγειν. καὶ οἱ ἱππεῖς δὲ καὶ οἱ γυμνῆτες la caballería y la infantería ligera de los extremos οἱ ἀπὸ τῶν κεράτων αἰεὶ ἐγγύτερον estaba cada vez más cerca de su jefe 396, en tanto en ἐγίγνοντο τοῦ ἄρχοντος τοσούτωι ὅσωι ἡ cuanto la línea se hacía más corta al doblarse. φάλαγξ βραχυτέρα ἐγίγνετο ἀναδιπλουμένη. [7.5.6] ἐπεὶ δὲ οὕτω συνεσπειράθησαν, [6] Apiñados así, iban retrocediendo paso a paso, ἀπῆισαν, ἕως μὲν ἐξικνεῖτο τὰ βέλη ἀπὸ hasta el límite donde llegaban los dardos lanzados τοῦ τείχους, ἐπὶ πόδα· ἐπεὶ δὲ ἔξω βελῶν desde la muralla. Cuando estuvieron fuera del ἐγένοντο, στραφέντες, καὶ τὸ μὲν πρῶτον alcance de los dardos, girándose y dando primero ὀλίγα βήματα προϊόντες μετεβάλοντο ἐπ᾽ unos pocos pasos, se volvieron hacia la ἀσπίδα καὶ ἵσταντο πρὸς τὸ τεῖχος izquierda 397 y se paraban mirando a la muralla. βλέποντες· ὅσωι δὲ προσωτέρω Cuanto más cerca estaban de sus tiendas, tanto ἐγίγνοντο, τόσωι δὲ μανότερον más espaciados retrocedían. Una vez que μετεβάλλοντο. ἐπεὶ δ᾽ ἐν τῶι ἀσφαλεῖ pensaron que estaban a seguro, avanzaban ya

Es decir, que los hoplitas que ocupaban los extremos de la línea de ataque, bordeando el ejército, vuelven a colocarse junto al cuerpo estable del ejército, aumentando así su profundidad. 395 Véase también VI, 3, 25, donde también se cuida de que los mejores soldados estén en las primeras y en las últimas filas. Cf. igualmente Mem. III, 1, 8. En Ilíada IV vv. 297-300 el prudente Néstor recomienda también un tipo de formación semejante. 396 De Ciro, que está en el centro de la primera línea. 397 Literalmente la expresión griega es «hacia el escudo», ep’ aspída: el escudo se sostenía con la mano izquierda. 394

ἐδόκουν εἶναι, ξυνεῖρον ἀπιόντες, ἔστ᾽ ἐπὶ ταῖς σκηναῖς ἐγένοντο. [7.5.7] Ἐπεὶ δὲ κατεστρατοπεδεύσαντο, συνεκάλεσεν ὁ Κῦρος τοὺς ἐπικαιρίους καὶ ἔλεξεν· Ἄνδρες σύμμαχοι, τεθεάμεθα μὲν κύκλωι τὴν πόλιν· ἐγὼ δὲ ὅπως μὲν ἄν τις τείχη οὕτως ἰσχυρὰ καὶ ὑψηλὰ προσμαχόμενος ἕλοι οὐκ ἐνορᾶν μοι δοκῶ· ὅσωι δὲ πλέονες ἄνθρωποι ἐν τῆι πόλει εἰσίν, ἐπείπερ οὐ μάχονται ἐξιόντες, τοσούτωι ἂν θᾶττον λιμῶι αὐτοὺς ἡγοῦμαι ἀλῶναι. εἰ μή τιν᾽ οὖν ἄλλον τρόπον ἔχετε λέγειν, τούτωι πολιορκητέους φημὶ εἶναι τοὺς ἄνδρας. [7.5.8] καὶ ὁ Χρυσάντας εἶπεν· Ὁ δὲ ποταμός, ἔφη, οὗτος οὐ διὰ μέσης τῆς πόλεως ῥεῖ πλάτος ἔχων πλέον ἢ ἐπὶ δύο στάδια; Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Γωβρύας, καὶ βάθος γ᾽ ὡς οὐδ᾽ ἂν δύο ἄνδρες ὁ ἕτερος ἐπὶ τοῦ ἐτέρου ἑστηκὼς τοῦ ὕδατος ὑπερέχοιεν· ὥστε τῶι ποταμῶι ἔτι ἰσχυροτέρα ἐστὶν ἡ πόλις ἢ τοῖς τείχεσι. [7.5.9] καὶ ὁ Κῦρος, Ταῦτα μέν, ἔφη, ὦ Χρυσάντα, ἐῶμεν ὅσα κρείττω ἐστὶ τῆς ἡμετέρας δυνάμεως· διαμετρησαμένους δὲ χρὴ ὡς τάχιστα τὸ μέρος ἑκάστους ἡμῶν ὀρύττειν τάφρον ὡς πλατυτάτην καὶ βαθυτάτην, ὅπως ὅτι ἐλαχίστων ἡμῖν τῶν φυλάκων δέηι. [7.5.10] οὕτω δὴ κύκλωι διαμετρήσας περὶ τὸ τεῖχος, ἀπολιπὼν ὅσον τύρσεσι μεγάλαις ἀπὸ τοῦ ποταμοῦ, ὤρυττεν ἔνθεν καὶ ἔνθεν τοῦ τείχους τάφρον ὑπερμεγέθη, καὶ τὴν γῆν ἀνέβαλλον πρὸς ἑαυτούς. [7.5.11] καὶ πρῶτον μὲν πύργους ἐπὶ τῶι ποταμῶι ὠικοδόμει, φοίνιξι θεμελιώσας οὐ μεῖον ἢ πλεθριαίοις [εἰσὶ γὰρ καὶ μείζονες ἢ τοσοῦτοι τὸ μῆκος

hacia atrás de una manera continua, hasta que llegaron a las tiendas. [7] Cuando tuvo ya establecido todo el campamento, Ciro convocó a los más importantes y les habló así: «Aliados, hemos examinado la ciudad todo alrededor. Yo no acierto a ver cómo se pueden tomar al asalto unas murallas tan fuertes y elevadas; en cambio, cuanto más hombres haya en la ciudad, ya que no salen a luchar, tanto más rápidamente pienso que pueden ser dominados por el hambre. En consecuencia, a no ser que podáis indicarme alguna otra manera de hacerlo, yo afirmo que ésta es la manera de sitiar a estos hombres.» [8] Crisantas dijo: «Ese río ¿no atraviesa por medio la ciudad, con una anchura de unos dos estadios?» 398 «Sí, por Zeus —dijo Gobrias—, y con una profundidad que ni siquiera dos hombres, de pie uno encima de otro, sobrepasarían la superficie del agua; de modo que la ciudad es aún más fuerte por su río que por sus murallas.» [9] Dijo Ciro: «Crisantas, dejemos de lado todos esos aspectos que están por encima de nuestras tuerzas. Lo que debemos hacer es repartirnos cuanto antes entre todos la tarea de cavar un toso lo más ancho y profundo posible, para que sea necesario un mínimo de vigilantes» 399. [10] Y así, después de tomar la medida del perímetro de la muralla, y de dejar un espacio suficiente desde el río para las grandes torres, hacía cavar, a partir de ese punto, un foso extraordinariamente grande, y la tierra que sacaban la hacía tirar del lado que ellos estaban. [11] En primer lugar hizo construir torres sobre el río, asentándolas sobre troncos de palmera de no menos de un pletro 400 —se dan también palmeras con una longitud superior a ésta—. Hacía esto

Naturalmente se refiere al Éufrates; Herodoto también nos lo describe a su paso por Babilonia, pero no da números respecto a su anchura. Estrabón XVI, 1, 2 le atribuye la de un estadio. La que aquí le atribuye Jenofonte por la boca de Crisantas parece un tanto exagerada, pues sería en torno a los 400 m. 399 Cuanto más rápidamente consigan que el foso, por su amplitud y profundidad, proteja a los hombres que trabajan en él, antes podrán prescindir de la vigilancia y dedicar sus hombres a otras funciones. 400 El pletro es una medida de longitud de 100 pies, es decir, la sexta parte del estadio. 398

πεφυκότες]· καὶ γὰρ δὴ πιεζόμενοι οἱ φοίνικες ὑπὸ βάρους ἄνω κυρτοῦνται, ὥσπερ οἱ ὄνοι οἱ κανθήλιοι· [7.5.12] τούτους δ᾽ ὑπετίθει τούτου ἕνωκα [ὅπως ὅτι μάλιστα ἐοίκοι πολιορκήσειν παρασκευαζομένωι], ὡς εἰ καὶ διαφύγοι ὁ ποταμὸς εἰς τὴν τάφρον, μὴ ἀνέλοι τοὺς πύργους. ἀνίστη δὲ καὶ ἄλλους πολλοὺς πύργους ἐπὶ τῆς ἀμβολάδος γῆς, ὅπως ὅτι πλεῖστα φυλακτήρια εἴη.

[7.5.13] οἱ μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἐποίουν· οἱ δ᾽ ἐν τῶι τείχει κατεγέλων τῆς πολιορκίας, ὡς ἔχοντες τὰ ἐπιτήδεια πλέον ἢ εἴκοσιν ἐτῶν. ἀκούσας δὲ ταῦτα ὁ Κῦρος τὸ στράτευμα κατένειμε δώδεκα μέρη, ὡς μῆνα τοῦ ἐνιαυτοῦ ἕκαστον τὸ μέρος φυλάξον. [7.5.14] οἱ δὲ αὖ Βαβυλώνιοι ἀκούσαντες ταῦτα πολὺ ἔτι μᾶλλον κατεγέλων, ἐννοούμενοι εἰ σφᾶς Φρύγες καὶ Λυδοὶ καὶ Ἀράβιοι καὶ Καππαδόκαι φυλάξοιεν, οὓς σφίσιν ἐνόμιζον πάντας εὐμενεστέρους εἶναι ἢ Πέρσαις. [7.5.15] Καὶ αἱ μὲν τάφροι ἤδη ὀρωρυγμέναι ἦσαν. ὁ δὲ Κῦρος ἐπειδὴ ἑορτὴν τοιαύτην ἐν τῆι Βαβυλῶνι ἤκουσεν εἶναι, ἐν ἧι πάντες Βαβυλώνιοι ὅλην τὴν νύκτα πίνουσι καὶ κωμάζουσιν, ἐν ταύτηι, ἐπειδὴ τάχιστα συνεσκότασε, λαβὼν πολλοὺς ἀνθρώπους ἀνεστόμωσε τὰς τάφρους πρὸς τὸν ποταμόν. [7.5.16] ὡς δὲ τοῦτο ἐγένετο, τὸ ὕδωρ κατὰ τὰς τάφρους ἐχώρει ἐν τῆι νυκτί, ἡ δὲ διὰ τῆς πόλεως τοῦ ποταμοῦ ὁδὸς πορεύσιμος ἀνθρώποις ἐγίγνετο. [7.5.17] ὡς δὲ τὸ τοῦ ποταμοῦ οὕτως ἐπορσύνετο, παρηγγύησεν ὁ Κῦρος Πέρσαις χιλιάρχοις καὶ πεζῶν καὶ ἱππέων εἰς δύο ἄγοντας τὴν χιλιοστὺν παρεῖναι πρὸς αὐτόν, τοὺς

porque las palmeras al ser presionadas por un peso, se encorvan hacia arriba, como los burros de carga 401. [12] Utilizaba estas vigas como fundamento con el fin de que diese completamente la impresión de que se estaba preparando para un asedio, con la idea de que, incluso si el río se desbordaba, pudiese ser desviado al foso y no llevarse las torres. Hizo levantar también otras muchas torres sobre la tierra que se había sacado del foso, de modo que hubiese el máximo de puestos de guardia. [13] Esto es lo que hacían los de fuera, pero los de dentro de la muralla se reían del asedio, en la idea de que tenían lo necesario para más de veinte años. Cuando a Ciro le llegó este rumor, distribuyó su ejército en doce partes, pensando que cada parte se cuidaría de la guardia durante un mes. [14] Cuando los babilonios se enteraron de esto, se reían aún mucho más, al pensar que podían ser sus guardianes frigios, lidios, árabes y capadocios, a todos los cuales consideraban mejor dispuestos para con ellos que para con los persas. [15] Los fosos estaban ya cavados. Cuando Ciro oyó que en Babilonia había una fiesta, en la cual todos los babilonios se pasaban la noche entera bebiendo y danzando, en esa misma noche, en cuanto se hizo oscuro, tomando un gran número de hombres, abrió los fosos al río.

[16] Cuando esto estuvo hecho, el agua, en medio de la noche, discurría por los fosos, y el lecho del río que atravesaba la ciudad, era practicable para los hombres. [17] Cuando lo referente al río estuvo arreglado así, Ciro hizo pasar la orden a los comandantes persas de la infantería y de la caballería, de que se presentasen a él trayendo su batallón en columna de a dos, y que el resto de los

Teofrasto, Hist. Plant. V, 6, confirma esta propiedad elástica de la palmera, igualmente Estrabón XV, 3, 10 apunta la conveniencia de la utilización de vigas de Palmera para sostener el tejado de un edificio, porque, con el tiempo, no se abomban hacia abajo, sino hacia arriba. 401

δ᾽ ἄλλους συμμάχους κατ᾽ οὐρὰν τούτων ἕπεσθαι ἧιπερ πρόσθεν τεταγμένους. [7.5.18] οἱ μὲν δὴ παρῆσαν· ὁ δὲ καταβιβάσας εἰς τὸ ξηρὸν τοῦ ποταμοῦ τοὺς ὑπηρέτας καὶ πεζοὺς καὶ ἱππέας, ἐκέλευσε σκέψασθαι εἰ πορεύσιμον εἴη τὸ ἔδαφος τοῦ ποταμοῦ. [7.5.19] ἐπεὶ δὲ ἀπήγγειλαν ὅτι πορεύσιμον εἴη, ἐνταῦθα δὴ συγκαλέσας τοὺς ἡγεμόνας τῶν πεζῶν καὶ ἱππέων ἔλεξε τοιάδε. [7.5.20] Ἄνδρες, ἔφη, φίλοι, ὁ μὲν ποταμὸς ἡμῖν παρακεχώρηκε τῆς εἰς τὴν πόλιν ὁδοῦ. ἡμεῖς δὲ θαρροῦντες εἰσίωμεν [μηδὲν φοβούμενοι εἴσω], ἐννοούμενοι ὅτι οὗτοι ἐφ᾽ οὓς νὺν πορευσόμεθα ἐκεῖνοί εἰσιν οὓς ἡμεῖς καὶ συμμάχους πρὸς ἑαυτοῖς ἔχοντας καὶ ἐγρηγορότας ἅπαντας καὶ νήφοντας καὶ ἐξωπλισμένους καὶ συντεταγμένους ἐνικῶμεν· [7.5.21] νῦν δ᾽ ἐπ᾽ αὐτοὺς ἴμεν ἐν ὧι πολλοὶ μὲν αὐτῶν καθεύδουσι, πολλοὶ δ᾽ [αὐτῶν] μεθύουσι, πάντες δ᾽ ἀσύντακτοί εἰσιν· ὅταν δὲ αἴσθωνται ἡμᾶς ἔνδον ὄντας, πολὺ ἔτι μᾶλλον ἢ νῦν ἀχρεῖοι ἔσονται ὑπὸ τοῦ ἐκπεπλῆχθαι. [7.5.22] εἰ δέ τις τοῦτο ἐννοεῖται, ὃ δὴ λέγεται φοβερὸν εἶναι τοῖς εἰς πόλιν εἰσιοῦσι, μὴ ἐπὶ τὰ τέγη ἀναβάντες βάλλωσιν ἔνθεν καὶ ἔνθεν, τοῦτο μάλιστα θαρρεῖτε· ἢν γὰρ ἀναβῶσί τινες ἐπὶ τὰς οἰκίας, ἔχομεν σύμμαχον θεὸν Ἥφαιστον. εὔφλεκτα δὲ τὰ πρόθυρα αὐτῶν, φοιινικος μὲν αἱ θύραι πεποιημέναι, ἀσφάλτωι δὲ ὑπεκκαύματι κεχριμέναι. [7.5.23] ἡμεῖς δ᾽ αὖ πολλὴν μὲν δᾶιδα ἔχομεν, ἣ ταχὺ πολὺ πῦρ τέξεται, πολλὴν δὲ πίτταν καὶ στυππεῖον, ἃ ταχὺ παρακαλεῖ πολλὴν φλόγα· ὥστε ἀνάγκην εἶναι ἢ φεύγειν ταχὺ τοὺς ἀπὸ τῶν οἰκιῶν ἢ ταχὺ κατακεκαῦσθαι. [7.5.24] ἀλλ᾽ ἄγετε λαμβάνετε τὰ ὅπλα· ἡγήσομαι δ᾽

402

Es decir, el fuego.

aliados a la cola de éstos, fuese detrás, conservando la misma formación que tenían antes. [18] Se presentaron; Ciro, haciendo descender a la parte desecada del río a los ayudantes, tanto de infantería, como de caballería, les dio la orden de que observasen si el lecho del río era practicable. [19] Una vez que le anunciaron que sí que lo era, entonces ya, convocando a los jefes de la infantería y de la caballería, les habló así: [20] «Amigos, el río nos deja el paso libre del camino a la ciudad. Entremos confiados (sin ningún miedo a los de dentro), pensando que éstos contra los cuales ahora marchamos, son aquéllos a los que nosotros hemos vencido cuando junto con ellos tenían a sus aliados, cuando estaban bien despiertos y sobrios y perfectamente armados y en orden.

[21] Ahora, en cambio, avanzamos contra ellos en un momento en que muchos de ellos duermen, muchos están borrachos y todos fuera de puesto; cuando se den cuenta de que nosotros estamos dentro, serán todavía mucho más inútiles que ahora, por el gran susto que van a llevarse. [22] Y si alguno tiene en su mente lo que habitualmente se dice, de que da miedo a los que entran en una ciudad que los de dentro, subidos a los tejados, disparen de aquí y de allá, sobre esto podéis estar absolutamente tranquilos, porque, si algunos subiesen a las casas, nosotros tenemos como aliado al dios Hefesto 402: sus pórticos son fácilmente inflamables, sus puertas están hechas de madera de palmera y untadas con una brea combustible. [23] Nosotros, de otro lado, tenemos cantidad de antorchas de madera resinosa, que rápidamente producen fuego en abundancia y mucha pez y estopa, materiales con los que rápidamente se aviva una gran hoguera; [24] de modo que sería necesario que, o bien huyesen a toda velocidad de las casas, o rápidamente serían pasto de las llamas.

ἐγὼ σὺν τοῖς θεοῖς. ὑμεῖς δ᾽, ἔφη, ὦ Γαδάτα καὶ Γωβρύα, δείκνυτε τὰς ὁδούς· ἴστε γάρ· ὅταν δ᾽ ἐντὸς γενώμεθα, τὴν ταχίστην ἄγετε ἐπὶ τὰ βασίλεια. [7.5.25] Καὶ μήν. ἔφασαν οἱ ἀμφὶ τὸν Γωβρύαν, οὐδὲν ἂν εἴη θαυμαστὸν εἰ καὶ ἄκλειστοι αἱ πύλαι αἱ τοῦ βασιλείου εἶεν· κωμάζει γὰρ ἡ πόλις πᾶσα τῆιδε τῆι νυκτί. φυλακῆι μέντοι πρὸ τῶν πυλῶν ἐντευξόμεθα· ἔστι γὰρ αἰεὶ τεταγμένη. Οὐκ ἂν μέλλειν δέοι, ἔφη ὁ Κῦρος, ἀλλ᾽ ἰέναι, ἵνα ἀπαρασκεύους ὡς μάλιστα λάβωμεν τοὺς ἄνδρας.

Vamos, tomad las armas. Yo llevaré el mando con la ayuda de los dioses. Vosotros —indicó—, Gadatas y Gobrias, mostrad los caminos, puesto que los conocéis 403, [25] y, cuando estemos dentro, conducidnos por el más rápido hacia el palacio real.» «Incluso —dijeron los compañeros de Gobrias— no sería nada extraño que también las puertas del palacio real estuviesen abiertas, pues la ciudad entera participa en la danza esta noche. Sin embargo, delante de las puertas nos encontraremos con un puesto de guardia, ya que siempre hay allí uno colocado.» «No tendríamos que retrasarnos —dijo Ciro—, sino avanzar ya, para que cojamos a los hombres de la ciudad lo más desprevenidos posible.» [7.5.26] Ἐπεὶ δὲ ταῦτα ἐρρήθη, [26] Tras estas palabras, se pusieron en marcha. ἐπορεύοντο· τῶν δὲ ἀπαντώντων οἱ μὲν Las gentes con las que se topaban, unos caían bajo ἀπέθνηισκον παιόμενοι, οἱ δ᾽ ἔφευγον el ataque de sus armas, otros reculaban hacia atrás πάλιν εἴσω, οἱ δ᾽ ἐβόων· οἱ δ᾽ ἀμφὶ τὸν y otros gritaban; los que iban con Gobrias gritaban Γωβρύαν συνεβόων αὐτοῖς, ὡς κωμασταὶ con ellos, como si también ellos estuviesen ὄντες καὶ αὐτοί· καὶ ἰόντες ἧι ἐδύναντο tomando parte en la danza; avanzando por donde [ὡς] τάχιστα ἐπὶ τοῖς βασιλείοις ἐγένοντο. les era posible hacerlo con más rapidez, estuvieron en seguida junto al palacio real. [7.5.27] καὶ οἱ μὲν σὺν τῶι Γωβρύαι καὶ [27] Gobrias y Gadatas con sus formaciones Γαδάται τεταγμένοι κεκλειμένας encuentran que las puertas del palacio están εὑρίσκουσι τὰς πύλας τοῦ βασιλείου· οἱ δὲ cerradas. Los que habían recibido la orden de ἐπὶ τοὺς φύλακας ταχθέντες atacar a los del puesto de guardia caen sobre ellos, ἐπεισπίπτουσιν αὐτοῖς πίνουσι πρὸς φῶς que beben ante un gran fuego, y al punto los πολύ, καὶ εὐθὺς ὡς πολεμίοις ἐχρῶντο tratan como a enemigos. [28] Y, como se produjo αὐτοῖς. [7.5.28] ὡς δὲ κραυγὴ καὶ κτύπος griterío y ruido, al darse cuenta los de dentro del ἐγίγνετο, αἰσθόμενοι οἱ ἔνδον τοῦ barullo, y dar la orden el rey de examinar que θορύβου, κελεύσαντος τοῦ βασιλέως pasaba, salen algunos corriendo y abren las σκέψασθαι τί εἴη τὸ πρᾶγμα, ἐκθέουσί puertas. τινες ἀνοίξαντες τὰς πύλας. [7.5.29] οἱ δ᾽ ἀμφὶ τὸν Γαδάταν ὡς εἶδον [29] Los que iban con Gadatas, cuando vieron que τὰς πύλας χαλώσας εἰσπίπτουσι καὶ τοῖς las puertas se abrían, se abalanzan contra los que πάλιν φεύγουσιν εἴσω ἐφεπόμενοι καὶ intentaban salir y que de nuevo huyen hacia παίοντες ἀφικνοῦνται πρὸς τὸν βασιλέα· dentro, les siguen y les atacan hasta que llegan a la καὶ ἤδη ἑστηκότα αὐτὸν καὶ ἐσπασμένον presencia del rey. Le encuentran va de pie, desenvainada la espada que llevaba encima. ὃν εἶχεν ἀκινάκην εὑρίσκουσι. [7.5.30] καὶ τοῦτον μὲν οἱ σὺν Γαδάται καὶ [30] Gadatas y Gobrias, acompañados de muchos Γωβρύαι ἐχειροῦντο· καὶ οἱ σὺν αὐτῶι δὲ de los suyos, lo redujeron; los que estaban con él,

403

Porque son nobles asirios.

ἀπέθνηισκον, ὁ μὲν προβαλλόμενός τι, ὁ δὲ φεύγων, ὁ δέ γε καὶ ἀμυνόμενος ὅτωι ἐδύνατο. [7.5.31] ὁ δὲ Κῦρος διέπεμπε τὰς τῶν ἱππέων τάξεις κατὰ τὰς ὁδοὺς καὶ προεῖπεν οὓς μὲν ἔξω λαμβάνοιεν κατακαίνειν, τοὺς δ᾽ ἐν ταῖς οἰκίαις κηρύττειν τοὺς συριστὶ ἐπισταμένους ἔνδον μένειν· εἰ δέ τις ἔξω ληφθείη, ὅτι θανατώσοιτο. [7.5.32] Ὁι μὲν δὴ ταῦτ᾽ ἐποίουν. Γαδάτας δὲ καὶ Γωβρύας ἧκον· καὶ θεοὺς μὲν πρῶτον προσεκύνουν, ὅτι τετιμωρημένοι ἦσαν τὸν ἀνόσιον βασιλέα, ἔπειτα δὲ Κύρου κατεφίλουν καὶ χεῖρας καὶ πόδας, πολλὰ δακρύοντες ἅμα χαρᾶι [καὶ εὐφραινόμενοι]. [7.5.33] ἐπεὶ δὲ ἡμέρα ἐγένετο καὶ ἤισθοντο οἱ τὰς ἄκρας ἔχοντες ἑαλωκυῖάν τε τὴν πόλιν καὶ τὸν βασιλέα τεθνηκότα, παραδιδόασι καὶ τὰς ἄκρας. [7.5.34] ὁ δὲ Κῦρος τὰς μὲν ἄκρας εὐθὺς παρελάμβανε καὶ φρουράρχους τε καὶ φρουροὺς εἰς ταύτας ἀνέπεμπε, τοὺς δὲ τεθνηκότας θάπτειν ἐφῆκε τοῖς προσήκουσι· τοὺς δὲ κήρυκας κηρύττειν ἐκέλευεν ἀποφέρειν πάντας τὰ ὅπλα Βαβυλωνίους· ὅπου δὲ ληφθήσοιτο ὅπλα ἐν οἰκίαι, προηγόρευεν ὡς πάντες οἱ ἔνδον ἀποθανοῖντο. οἱ μὲν δὴ ἀπέφερον, ὁ δὲ Κῦρος ταῦτα μὲν εἰς τὰς ἄκρας κατέθετο, ὡς εἴη ἕτοιμα, εἴ τί ποτε δέοι χρῆσθαι. [7.5.35] ἐπεὶ δὲ ταῦτ᾽ ἐπέπρακτο, πρῶτον μὲν τοὺς μάγους καλέσας, ὡς δοριαλώτου τῆς πόλεως οὔσης ἀκροθίνια τοῖς θεοῖς καὶ τεμένη ἐκέλευσεν ἐξελεῖν· ἐκ τούτου δὲ καὶ οἰκίας διεδίδου καὶ

también encontraron la muerte, uno intentando cubrirse con algo, otro huyendo, otro intentando defenderse de la manera que podía. [31] Ciro distribuyó por las calles grupos de caballería y les dio previamente la orden de matar a los que encontrasen fuera de las casas, y que a los que estuviesen dentro, los que supiesen hablar en sirio, les anunciasen que permaneciesen allí; que, si alguno era capturado fuera, moriría. Ellos lo hicieron así; [32] mientras tanto, llegaron Gadatas y Gobrias. Primero de todo se prosternaron ante los dioses porque habían podido vengarse del impío rey, y después besaban a Ciro las manos y los pies 404, vertiendo abundantes lágrimas en medio de su alegría y felicidad. [33] Cuando se hizo de día y se dieron cuenta los que ocupaban la fortaleza, que la ciudad había sido tomada y que el rey había muerto, entregaron también la fortaleza 405. [34] Ciro tomó posesión en seguida de ésta e hizo subir a ella una guarnición con sus jefes; los muertos los entregó a sus parientes para que los enterrasen. Exhortó a los babilonios, por medio de un heraldo, a que todos sacasen fueran sus armas; y que en la casa en la que se capturaran armas, hizo anunciar previamente que todos los de dentro morirían. Las sacaron ellos, y Ciro las hizo depositar en la ciudadela, para que allí estuviesen a su disposición, si alguna vez fuese preciso utilizarlas. [35] Una vez hecho esto, convocó primeramente a los magos y, teniendo en cuenta que la ciudad era una conquista de guerra, exhortó a apartar para los dioses las primicias y los lugares sagrados. Después de esto, distribuyó las casas y las

Gadatas por su castración y Gobrias por la muerte de su hijo, manifiestan insistentemente su afán de venganza. Conseguida ésta, primero dan gracias a los dioses y luego demuestran a Ciro su agradecimiento con signos de vasallaje. 405 La conquista de Babilonia, que aparece narrada en el Cilindro de Ciro, conservado en el Museo Británico, tuvo lugar en octubre del año 539 a. C. Parece que no fue su rey, Nabonido, quien murió a manos de Gobias, sino su hijo Baltasar Nabonido fue hecho prisionero y luego indultado y nombrado gobernador de una provincia. Ciro fue recibido como libertador por los sacerdotes de Marduk, la más alta divinidad de Babilonia, que formaban una fuerte oposición contra el rey y que probablemente facilitaron la entrada de Ciro. 404

ἀρχεῖα τούτοις οὕσπερ κοινῶνας ἐνόμιζε τῶν καταπεπραγμένων· οὕτω δὲ διένειμεν, ὥσπερ ἐδέδοκτο, τὰ κράτιστα τοῖς ἀρίστοις. εἰ δέ τις οἴοιτο μεῖον ἔχειν, διδάσκειν προσιόντας ἐκέλευε.

[7.5.36] προεῖπε δὲ Βαβυλωνίοις μὲν τὴν γὴν ἐργάζεσθαι καὶ τοὺς δασμοὺς ἀποφέρειν καὶ θεραπεύειν τούτους οἷς ἕκαστοι αὐτῶν ἐδόθησαν· Πέρσας δὲ τοὺς κοινῶνας καὶ τῶν συμμάχων ὅσοι μένειν ἡιροῦντο παρ᾽ αὐτῶι ὡς δεσπότας ὧν ἔλαβον προηγόρευε διαλέγεσθαι. [7.5.37] Ἐκ δὲ τούτου ἐπιθυμῶν ὁ Κῦρος ἤδη κατασκευάσασθαι καὶ αὐτὸς ὡς βασιλεῖ ἡγεῖτο πρέπειν, ἔδοξεν αὐτῶι τοῦτο σὺν τῆι τῶν φίλων γνώμηι ποιῆσαι, ὡς ὅτι ἥκιστα ἂν ἐπιφθόνως σπάνιός τε καὶ σεμνὸς φανείη. ὧδε οὖν ἐμηχανᾶτο τοῦτο. ἅμα τῆι ἡμέραι στὰς ὅπου ἐδόκει ἐπιτήδειον εἶναι προσεδέχετο τὸν βουλόμενον λέγειν τι καὶ ἀποκρινάμενος ἀπέπεμπεν. [7.5.38] οἱ δ᾽ ἄνθρωποι ὡς ἔγνωσαν ὅτι προσδέχοιτο, ἧκον ἀμήχανοι τὸ πλῆθος· καὶ ὠθουμένων περὶ τοῦ προσελθεῖν μηχανή τε πολλὴ καὶ μάχη ἦν. [7.5.39] οἱ δὲ ὑπηρέται ὡς ἐδύναντο διακρίναντες προσίεσαν. ὁπότε δέ τις καὶ τῶν φίλων διωσάμενος τὸν ὄχλον προφανείη, προτείνων ὁ Κῦρος τὴν χεῖρα προσήγετο αὐτοὺς καὶ οὕτως ἔλεγεν· Ἄνδρες φίλοι, περιμένετε, ἕως τὸν ὄχλον διωσώμεθα· ἔπειτα δὲ καθ᾽ ἡσυχίαν συγγενησόμεθα. οἱ μὲν δὴ φίλοι περιέμενον, ὁ δ᾽ ὄχλος πλείων καὶ πλείων ἐπέρρει, ὥστ᾽ ἔφθασεν ἑσπέρα γενομένη πρὶν τοῖς φίλοις αὐτὸν σχολάσαι καὶ συγγενέσθαι. [7.5.40] οὕτω δὴ ὁ Κῦρος λέγει· Ὥρα, ἔφη, ὦ ἄνδρες, νῦν μὲν [καιρὸς] διαλυθῆναι· αὔριον δὲ πρὼι

406

residencias de los magistrados entre los que consideraba que habían participado de un modo especial en los acontecimientos; de esta manera distribuyó, según su criterio, las cosas más valiosas entre los mejores. Y si alguien creía salir perjudicado, les exhortó a que se presentasen a él y se lo hicieran saber. [36] En cuanto a los babilonios, les hizo anunciar que debían trabajar la tierra y entregar los tributos, así como servir a los amos a los que cada uno de ellos había sido entregado. A los persas que habían participado y a aquellos de los aliados que elegían quedarse a su lado 406, les anunció públicamente que podían tratar como dueños a los babilonios que habían recibido. [37] Después de esto, como Ciro deseaba ya instalarse también de la manera que consideraba adecuada para un rey, decidió hacerlo contando con la opinión de sus amigos, para que, lo menos posible, fuese visto como un ser extraño y solemne, excitando a la envidia. Así que urdió el siguiente plan: Al amanecer, de pie en un lugar que le pareció apropiado, se puso a recibir al que quería decirle algo y no le despedía hasta haberle contestado. [38] Cuando los hombres se dieron cuenta de que él recibía, era incontable la multitud que venía a su encuentro; en las prisas de acercarse a él, muchas eran las tretas utilizadas y las porfías. [39] Sus ayudantes los llevaban a su presencia seleccionándolos como podían. Cuando alguno de sus amigos, después de atravesar el gentío, aparecía ante su vista, Ciro, extendiendo la mano, se dirigía a ellos y les hablaba en estos términos: «Amigos, quedaos a mi lado hasta que nos libremos de esta multitud; después estaremos juntos tranquilamente.» Los amigos se quedaban a su lado, pero la multitud que afluía era más y más numerosa, de modo que llegó la tarde antes de que él pudiese quedar libre y pasar su tiempo con los amigos. [40] Ante tal situación, Ciro dice: «¿No os parece que es el momento de separarnos? Venid mañana temprano, pues también yo tengo ganas

En VIII, 4, 28 se verá que, en su mayor parte, estos aliados eran medos e hircanios.

ἔλθετε· καὶ γὰρ ἐγὼ βούλομαι ὑμῖν τι διαλεχθῆναι. ἀκούσαντες ταῦτα οἱ φίλοι ἄσμενοι ὤιχοντο ἀποθέοντες, δίκην δεδωκότες ὑπὸ πάντων τῶν ἀναγκαίων. καὶ τότε μὲν οὕτως ἐκοιμήθησαν. [7.5.41] Τῆι δ᾽ ὑστεραίαι ὁ μὲν Κῦρος παρῆν εἰς τὸ αὐτὸ χωρίον, ἀνθρώπων δὲ πολὺ πλέον πλῆθος περιειστήκει βουλομένων προσιέναι, καὶ πολὺ πρότερον ἢ οἱ φίλοι παρῆσαν. ὁ οὖν Κῦρος περιστησάμενος τῶν ξυστοφόρων Περῶν κύκλον μέγαν εἶπε μηδένα παριέναι ἢ τοὺς φίλους τε καὶ ἄρχοντας τῶν Περσῶν τε καὶ τῶν συμμάχων. [7.5.42] ἐπεὶ δὲ συνῆλθον οὗτοι, ἔλεξεν ὁ Κῦρος αὐτοῖς τοιάδε· Ἄνδρες φίλοι καὶ σύμμαχοι, τοῖς μὲν θεοῖς οὐδὲν ἂν ἔχοιμεν μέμψασθαι τὸ μὴ οὐχὶ μέχρι τοῦδε πάντα ὅσα ηὐχόμεθα καταπεπραχέναι· εἰ μέντοι τοιοῦτον ἔσται τὸ μεγάλα πράττειν ὥστε μὴ οἷόν τ᾽ εἶναι μήτε ἀμφ᾽ αὑτὸν σχολὴν ἔχειν μήτε μετὰ τῶν φίλων εὐφρανθῆναι, ἐγὼ μὲν χαίρειν ταύτην τὴν εὐδαιμονίαν κελεύω. [7.5.43] ἐνενοήσατε γάρ, ἔφη, καὶ χθὲς δήπου ὅτι ἕωθεν ἀρξάμενοι ἀκούειν τῶν προσιόντων οὐκ ἐλήξαμεν πρόσθεν ἑσπέρας· καὶ νῦν ὁρᾶτε τούτους ἄλλους πλείονας τῶν χθὲς παρόντας ὡς πράγματα ἡμῖν παρέξοντας. [7.5.44] εἰ οὖν τις τούτοις ὑφέξει ἑαυτόν, λογίζομαι μικρὸν μέν τι ὑμῖν μέρος ἐμοῦ μετεσόμενον, μικρὸν δέ τι ἐμοὶ ὑμῶν· ἐμαυτοῦ μέντοι σαφῶς οἶδ᾽ ὅτι οὐδ᾽ ὁτιοῦν μοι μετέσται. [7.5.45] ἔτι δ᾽, ἔφη, καὶ ἄλλο ὁρῶ γελοῖον πρᾶγμα· ἐγὼ γὰρ δήπου ὑμῖν μὲν ὥσπερ εἰκὸς διάκειμαι· τούτων δὲ τῶν περιεστηκότων ἤ τινα ἢ οὐδένα οἶδα, καὶ οὗτοι πάντες οὕτω παρεσκευασμένοι εἰσὶν ὡς, ἢν νικῶσιν ὑμᾶς ὠθοῦντες, πρότεροι ἃ βούλονται ὑμῶν παρ᾽ ἐμοῦ διαπραξόμενοι. ἐγὼ δὲ ἠξίουν τοὺς τοιούτους, εἴ τίς τι ἐμοῦ δέοιτο, θεραπεύειν ὑμᾶς τοὺς ἐμοὺς

de charlar con vosotros.» AI oír esto, los amigos se fueron con gusto a todo correr, por tener que pagar su tributo a todas las necesidades inevitables. Y así las cosas, se fueron a dormir. [41] Al día siguiente Ciro se presentó en el mismo lugar y una multitud de hombres mucho mayor había por los alrededores intentando acercársele, y mucho antes de que se presentasen sus amigos. Entonces Ciro haciendo a su alrededor un gran círculo de lanceros persas, les dijo que no fuese ante él nadie más que los amigos y los jefes tanto de los persas como de los aliados. [42] Cuando éstos llegaron a su presencia, Ciro les dijo más o menos lo siguiente: «Amigos y aliados, no podríamos reprochar a los dioses el no haber conseguido todo cuanto hemos deseado hasta el momento presente. Sin embargo, si el llevar a cabo grandes empresas va a ser algo que no permite ni disponer uno de su propio tiempo libre, ni disfrutar con la compañía de los amigos, yo por mi parte me siento inclinado a decir adiós a esta clase de felicidad. [43] Todos recordáis, sin duda, que también ayer, a pesar de comenzar temprano a escuchar a los que se acercaban, no acabamos antes del atardecer; ahora veis que se ha presentado otra multitud más numerosa que ayer con la intención de importunarnos. [44] En consecuencia, si uno ha de entregarse a sí mismo al servicio de esa gente, yo calculo que poco podréis disfrutar vosotros de mi compañía y poco también yo de la vuestra; en cuanto a mí, sé claramente que no dispondré en absoluto de mi propia persona. [45] Y aún —continuó— veo otra cosa ridícula: yo, sin duda, me decanto por vosotros, como es natural, pero de estas gentes que hay a nuestro alrededor yo no conozco casi a nadie, y todos ellos están dispuestos a, si tienen más fuerza que vosotros para empujar, intentar conseguir de mí lo que pretenden, antes que vosotros. A mí me parecía adecuado que personas como ellos, si alguien necesitaba algo de mí, que tratasen con vosotros, mis amigos, para que me

φίλους δεομένους προσαγωγῆς. [7.5.46] ἴσως ἂν οὖν εἴποι τις, τί δῆτα οὐχ οὕτως ἐξ ἀρχῆς παρεσκευασάμην, ἀλλὰ παρεῖχον ἐν τῶι μέσωι ἐμαυτόν. ὅτι τὰ τοῦ πολέμου τοιαῦτα ἐγίγνωσκον ὄντα ὡς μὴ ὑστερίζειν δέον τὸν ἄρχοντα μήτε τῶι εἰδέναι ἃ δεῖ μήτε τῶι πράττειν ἃ ἂν καιρὸς ἦι· τοὺς δὲ σπανίους ἰδεῖν στρατηγοὺς πολλὰ ἐνόμιζον ὧν δεῖ πραχθῆναι παριέναι. [7.5.47] νῦν δ᾽ ἐπειδὴ καὶ ὁ φιλοπονώτατος πόλεμος ἀναπέπαυται, δοκεῖ μοι καὶ ἡ ἐμὴ ψυχὴ ἀναπαύσεώς τινος ἀξιοῦν τυγχάνειν. ὡς οὖν ἐμοῦ ἀποροῦντος ὅ τι ἆν τύχοιμι ποιῶν ὥστε καλῶς ἔχειν τά τε ἡμέτερα καὶ τὰ τῶν ἄλλων ὧν ἡμᾶς δεῖ ἐπιμελεῖσθαι, συμβουλευέτω ὅ τι τις ὁρᾶι συμφορώτατον.

pidieseis una audiencia. [46] Quizá alguien puede decir que, entonces, por qué no actué así desde el principio y, por el contrario, me puse a disposición de la gente sin intermediarios. Porque me daba cuenta de que las circunstancias de la guerra eran tales que quien ostentaba el mando no debía quedarse en segundo puesto ni para saber lo que era necesario, ni para llevar a cabo lo que fuese oportuno. Yo consideraba que los generales que se hacen caros de ver, dejan de lado muchas de las cosas que habrían de hacerse. [47] Pero ahora, cuando la guerra que más esfuerzos nos ha exigido ha cesado, me parece a mí que también mi espíritu merece alcanzar un cierto reposo. En consecuencia, como yo n° veo claro qué puedo hacer para que nuestras cosas vayan bien y a la vez también las de los demás de quienes tengo la obligación de cuidarme, que alguien me aconseje lo que ve más conveniente.» [7.5.48] Κῦρος μὲν οὕτως εἶπεν· ἀνίσταται [48] Así habló Ciro. Se levanta ante él Artabazo, δ᾽ ἐπ᾽ αὐτῶι Ἀρτάβαζος ὁ συγγενής ποτε aquel que un día había dicho que era pariente φήσας εἶναι καὶ εἶπεν· Ἦ καλῶς, ἔφη, suyo, y dijo: «Has hecho muy bien, Ciro, iniciando ἐποίησας, ὦ Κῦρε, ἄρξας τοῦ λόγου. ἐγὼ esta conversación. Yo ya cuando tú eras aún muy γὰρ ἔτι νέου μὲν ὄντος σοῦ πάνυ joven intentaba desde el principio llegar a ser tu ἀρξάμενος ἐπεθύμουν φίλος γενέσθαι, amigo, pero al ver que tú no me necesitabas para ὁρῶν δέ σε οὐδὲν δεόμενον ἐμοῦ nada, dudaba en acercarme a ti. [49] Cuando se κατώκνουν σοι προσιέναι. [7.5.49] ἐπεὶ δ᾽ dio el caso de que tú tuviste necesidad de mí para ἔτυχές ποτε καὶ ἐμοῦ δεηθεὶς [προθύμως] anunciar rápidamente a los medos las palabras de ἐξαγγεῖλαι πρὸς Μήδους τὰ παρὰ Ciaxares 407, yo calculé que, si en este punto Κυαξάρου, ἐλογιζόμην, εἰ ταῦτα colaboraba contigo decididamente, sería una προθύμως σοι συλλάβοιμι, ὡς οἰκεῖός τέ persona de tu confianza y tendría la posibilidad de σοι ἐσοίμην καὶ ἐξέσοιτό μοι διαλέγεσθαί dialogar contigo todo el tiempo que quisiera. σοι ὁπόσον χρόνον βουλοίμην. καὶ ἐκεῖνα Cumplí aquella misión de manera que incluso μὲν δὴ ἐπράχθη ὥστε σε ἐπαινεῖν. [7.5.50] merecí tus elogios. [50] Después de esto los μετὰ τοῦτο Ὑρκάνιοι μὲν πρῶτοι φίλοι primeros que se hicieron amigos nuestros fueron ἡμῖν ἐγένοντο καὶ μάλα πεινῶσι los hircanios, cuando realmente estábamos muy συμμάχων· ὥστε μόνον οὐκ ἐν ταῖς faltos de aliados; de modo que sólo faltó para ἀγκάλαις περιεφέρομεν αὐτοὺς demostrarles nuestro amor que les paseásemos en ἀγαπῶντες. μετὰ δὲ τοῦτο ἐπεὶ ἑάλω τὸ brazos. Más tarde, cuando fue tomado el πολέμιον στρατόπεδον, οὐκ οἶμαι σχολή campamento enemigo, creo que no tuviste tiempo

En IV. 1.22 sigs. es precisamente Artabazo quien se apresura a acompañar a Ciro a anunciar a los medos que, el que así lo desee, puede acompañar a Ciro, tras la primera victoria, en su persecución de los enemigos vencidos. 407

σοι ἦν ἀμφ᾽ ἐμὲ ἔχειν· καὶ ἐγώ σοι συνεγίγνωσκον. [7.5.51] ἐκ δὲ τούτου Γωβρύας ἡμῖν φίλος ἐγένετο, καὶ ἐγὼ ἔχαιρον· καὶ αὖθις Γαδάτας· καὶ ἤδη ἔργον σοῦ ἦν μεταλαβεῖν. ἐπεί γε μέντοι καὶ Σάκαι καὶ Καδούσιοι σύμμαχοι ἐγεγένηντο, θεραπεύειν εἰκότως ἔδει τούτους· καὶ γὰρ οὗτοι σὲ ἐθεράπευον. [7.5.52] ὡς δ᾽ ἤλθομεν πάλιν ἔνθεν ὡρμήθημεν, ὁρῶν σε ἀμφ᾽ ἵππους ἔχοντα, ἀμφ᾽ ἅρματα, ἀμφὶ μηχανάς, ἡγούμην, ἐπεὶ ἀπὸ τούτων σχολάσαις, τότε σε καὶ ἀμφ᾽ ἐμὲ ἕξειν σχολήν. ὥς γε μέντοι ἦλθεν ἡ δεινὴ ἀγγελία τὸ πάντας ἀνθρώπους ἐφ᾽ ἡμᾶς συλλέγεσθαι, ἐγίγνωσκον ὅτι ταῦτα μέγιστα εἴη· εἰ δὲ ταῦτα καλῶς γένοιτο, εὖ ἤδη ἐδόκουν εἰδέναι ὅτι πολλὴ ἔσοιτο ἀφθονία τῆς ἐμῆς καὶ [τῆς] σῆς συνουσίας. [7.5.53] καὶ νῦν δὴ νενικήκαμέν τε τὴν μεγάλην μάχην καὶ Σάρδεις καὶ Κροῖσον ὑποχείριον ἔχομεν καὶ Βαβυλῶνα ἡιρήκαμεν καὶ πάντας κατεστράμμεθα, καὶ μὰ τὸν Μίθρην ἐγώ τοι ἐχθές, εἰ μὴ πολλοῖς διεπύκτευσα, οὐκ ἂν ἐδυνάμην σοι προσελθεῖν. ἐπεί γε μέντοι ἐδεξιώσω με καὶ παρὰ σοὶ ἐκέλευσας μένειν, ἤδη περιιβλεπτος ἦν, ὅτι μετὰ σοῦ ἄσιτος καὶ ἄποτος διημέρευον. [7.5.54] νῦν οὖν εἰ μὲν ἔσται πηι ὅπως οἱ πλείστου ἄξιοι γεγενημένοι πλεῖστόν σου μέρος μεθέξομεν· εἰ δὲ μή, πάλιν αὖ ἐγὼ ἐθέλω παρὰ σοῦ ἐξαγγέλλειν ἀπιέναι πάντας ἀπὸ σοῦ πλὴν ἡμῶν τῶν ἐξ ἀρχῆς φίλων.

[7.5.55] Ἐπὶ τούτωι ἐγέλασε μὲν ὁ Κῦρος

libre para ocuparte de mí, y te lo perdoné. [51] Después se hizo amigo nuestro Gobrias y yo me alegré; después Gadatas y entonces ya era un problema contar contigo. Cierto que, cuando los sacas y cadusios se hicieron aliados nuestros, naturalmente teníamos que atenderles, pues ellos también se ponían a tu disposición. [52] Cuando regresamos al lugar del que habíamos partido 408, al ver que tú estabas preocupado por los caballos, por los carros, por las máquinas, pensé que, una vez que estuvieses libre de estos cuidados, que entonces tendrías tiempo libre para mí. Sin embargo, así que llegó la terrible noticia de que todos los hombres se unían contra nosotros409, reconocí que esto era muchísimo más importante; si esto salía bien, me parecía saber con seguridad que no habría trabas para nuestra relación. [53] Y ahora ya hemos obtenido la victoria de esta gran batalla y tenemos sometidos a Sardes y a Creso y hemos conquistado Babilonia y sometido a todos los hombres, y, por Mitra 410, ayer yo, si no me hubiera abierto paso a puñetazo limpio, no habría podido acercarme a ti. Sin embargo, cuando me tendiste tu diestra y me exhortaste a permanecer a tu lado, realmente ya fui digno de admiración, porque me pasé el día contigo sin comer y sin beber. [54] En consecuencia, si ahora va a haber algún medio de que los que somos dignos de más consideración vayamos a tener muchísimas más ocasiones de gozar de tu compañía, estupendo; pero si no, yo estoy dispuesto otra vez 411 a anunciar de tu parte que se marchen todos de tu lado, excepto nosotros, tus amigos desde el principio.» [55] Ante estas palabras, Ciro se echó a reír, así

La zona fronteriza entre Media y Asiria (ver V, 4, 51). Se refiere a toda la serie de aliados enemigos que se reúnen cerca de Sardes, con Creso como comandante supremo (ver VI, 2, 9 sigs.). 410 Por fin una invocación a un dios no griego. Mitra es el dios solar de los persas. Jurar por Mitra era frecuente entre los persas, cf. Jenof. Econ. IV, 24. Plutarco Artajerjes 4. Para más detalles, vid. E. Benveniste. Titres et noms propres en Iran ancient, París 1966. 411 Como estuvo para anunciar a los medos la orden de Ciaxares (ver supra n. 59). 408 409

καὶ ἄλλοι πολλοί· Χρυσάντας δ᾽ ἀνέστη ὁ Πέρσης καὶ ἔλεξεν ὧδε· Ἀλλὰ τὸ μὲν πρόσθεν, ὦ Κῦρε, εἰκότως ἐν τῶι φανερῶι σαυτὸν παρεῖχες, δι᾽ ἅ τε αὐτὸς εἶπας καὶ ὅτι οὐχ ἡμᾶς σοι μάλιστα ἦν θεραπευτέον. ἡμεῖς μὲν γὰρ καὶ ἡμῶν αὐτῶν ἕνεκα παρῆμεν· τὸ δὲ πλῆθος ἔδει ἀνακτᾶσθαι ἐκ παντὸς τρόπου, ὅπως ὅτι ἥδιστα συμπονεῖν καὶ συγκινδυνεύειν ἡμῖν ἐθέλοιεν. [7.5.56] νῦν δ᾽ ἐπεὶ οὐ τούτους [τρόπον] μόνον ἔχεις, ἀλλὰ καὶ ἄλλους ἀνακτᾶσθαι δύνασαι οὓς καιρὸς εἴη, ἤδη καὶ οἰκίας σε τυχεῖν ἄξιον· ἢ τί ἀπολαύσαις ἂν τῆς ἀρχῆς, εἰ μόνος ἄμοιρος εἴης ἑστίας, οὗ οὔτε ὁσιώτερον χωρίον ἐν ἀνθρώποις οὔτε ἥδιον οὔτε οἰκειότερόν ἐστιν οὐδέν; ἔπειτα δ᾽, ἔφη, οὐκ ἂν οἴει καὶ ἡμᾶς αἰσχύνεσθαι, εἰ σὲ μὲν ὁρῶιμεν ἔξω καρτεροῦντα, αὐτοὶ δ᾽ ἐν οἰκίαις εἴημεν καὶ σοῦ δοκοίημεν πλεονεκτεῖν; [7.5.57] ἐπεὶ δὲ Χρυσάντας ταῦτα ἔλεξε, συνηγόρευον αὐτῶι κατὰ ταὐτὰ πολλοί. ἐκ τούτου δὴ εἰσέρχεται εἰς τὰ βασίλεια, καὶ τὰ ἐκ Σάρδεων χρήματα ἐνταῦθ᾽ οἱ ἄγοντες ἀπέδοσαν. ἐπεὶ δ᾽ εἰσῆλθεν ὁ Κῦρος, πρῶτον μὲν Ἑστίαι ἔθυσεν, ἔπειτα Διὶ βασιλεῖ καὶ εἴ τινι ἄλλωι θεῶι οἱ μάγοι ἐξηγοῦντο. [7.5.58] Ποιιησας δὲ ταῦτα τὰ ἄλλα ἤδη ἤρχετο διοικεῖν. ἐννοῶν δὲ τὸ αὑτοῦ πρᾶγμα ὅτι ἐπιχειροίη μὲν ἄρχειν πολλῶν ἀνθρώπων, παρασκευάζοιτο δὲ οἰκεῖν ἐν πόλει τῆι μεγίστηι τῶν φανερῶν,

como muchos otros. Se levantó el persa Crisantas y habló así: «Bien, Ciro, antes, a lo que parece, te ponías claramente a disposición de la gente por las razones que tú mismo has dicho y porque considerabas que no éramos nosotros quienes debíamos ser el objeto de tus cuidados, ya que nosotros estábamos aquí por nuestra propia voluntad, mientras que el grueso del ejército había que ganárselo por todos los medios, para que, con el mayor agrado posible, estuviesen dispuestos a participar en nuestros esfuerzos y en nuestros peligros. [56] Pero ahora, puesto que tú no tienes el carácter de hombre solo, sino que eres capaz de conquistar a otras personas cuando conviene 412, es justo que ya también tú tengas una casa. Si no, ¿qué provecho le ibas a sacar al mando, si fueres el único privado de un hogar, lugar al que ningún otro, en el mundo de los hombres, sobrepasa en venerabilidad, ni en felicidad, ni en intimidad? Por otra parte —continuó— ¿no crees tú que nosotros sentiríamos vergüenza si te viésemos a ti aguantando sin hogar las inclemencias del exterior, mientras que nosotros, en nuestras casas, diésemos la sensación de haber sacado más partido que tú?» [57] Cuando Crisantas acabó de hablar, muchos manifestaron estar de acuerdo totalmente con él. Tras este sucedido, Ciro entra en el palacio real, en la estancia donde, los que las habían transportado, habían depositado las riquezas procedentes de Sardes. Al entrar, hizo un sacrificio primero, en honor de la diosa del hogar 413, y después en honor de Zeus y de cualquier otro dios que los magos le indicaran. [58] Hecho esto, comenzó ya a organizar lo demás. Teniendo en cuenta su papel, es decir, que iniciaba la empresa de mandar sobre muchos hombres, y que se preparaba para vivir en la ciudad más grande de las conocidas, pero con tal disposición

Crisantas se aprovecha de los argumentos de Ciro para justificar su entrega a la gente (46), así como del detallado análisis que hace Artabazo de las aptitudes de Ciro para ampliar su círculo de amigos, para sugerirle delicadamente la conveniencia cíe un hogar y, quizá, la oportunidad de un matrimonio. 413 Ciro, al salir de su casa para la expedición, hace un sacrificio también a Hestia «la diosa del hogar» y a Zeus. Como en otros muchos pasajes, Jenofonte pone siempre en boca de su héroe dioses griegos, especialmente el mayor de ellos, Zeus. 412

αὕτη δ᾽ οὕτως ἔχοι αὐτῶι ὡς πολεμιωτάτη ἂν γένοιτο ἀνδρὶ πόλις, ταῦτα δὴ λογιζόμενος φυλακῆς περὶ τὸ σῶμα ἡγήσατο δεῖσθαι. [7.5.59] γνοὺς δ᾽ ὅτι οὐδαμοῦ ἄνθρωποι εὐχειρωτότεροί εἰσιν ἢ ἐν σίτοις καὶ ποτοῖς καὶ λουτροῖς καὶ κοίτηι καὶ ὕπνωι, ἐσκόπει τίνας ἂν ἐν τούτοις περὶ αὑτὸν πιστοτάτους ἔχοι. ἐνόμισε δὲ μὴ ἂν γενέσθαι ποτὲ πιστὸν ἄνθρωπον ὅστις ἄλλον μᾶλλον φιλήσοι τοῦ τῆς φυλακῆς δεομένου. [7.5.60] τοὺς μὲν οὖν ἕχοντας παῖδας ἢ γυναῖκας συναρμοττούσας ἢ παιδικὰ ἔγνω φύσει ἠναγκάσθαι ταῦτα μάλιστα φιλεῖν· τοὺς δ᾽ εὐνούχους ὁρῶν πάντων τούτων στερομένους ἡγήσατο τούτο1ς ἂν περὶ πλείστου ποιεῖσθαι οἵτινες δύναιντο πλουτίζειν μάλιστα αὐτοὺς καὶ βοηθεῖν, εἴ τι ἀδικοῖντο, καὶ τιμὰς περιάπτειν αὐτοῖς· τούτοις δ᾽ εὐεργετοῦντα ὑπερβάλλειν αὐτὸν οὐδέν᾽ ἂν ἡγεῖτο δύνασθαι. [7.5.61] πρὸς δὲ τούτοις ἄδοξοι ὄντες οἱ εὐνοῦχοι παρὰ τοῖς ἄλλοις ἀνθρώποις καὶ διὰ τοῦτο δεσπότου ἐπικούρου προσδέονται· οὐδεὶς γὰρ ἀνὴρ ὅστος οὐκ ἂν ἀξιώσειεν εὐνούχου πλέον ἔχειν ἐν παντί, εἰ μή τι ἄλλο κρεῖττον ἀπείργοι· δεσπότηι δὲ πιστὸν ὄντα οὐδὲν κωλύει πρωτεύειν καὶ τὸν εὐνοῦχον. [7.5.62] ὃ δ᾽ ἂν μάλιστά τις οἰηθείη, ἀνάλκιδας τοὺς εὐνούχους γίγνεσθαι, οὐδὲ τοῦτο ἐφαίνετο αὐτῶι. ἐτεκμαίρετο δὲ καὶ ἐκ τῶν ἄλλων ζώιων ὅτι οἵ τε ὑβρισταὶ ἵπποι ἐκτεμνόμενοι τοῦ μὲν δάκνειν καὶ ὑβρίζειν ἀποπαύονται, πολεμικοὶ δὲ οὐδὲν ἧττον γίγνονται, οἵ τε ταῦροι ἐκτεμνόμενοι τοῦ μὲν μέγα φρονεῖν καὶ ἀπειθεῖν ὑφίενται, τοῦ δ᾽ ἰσχύειν καὶ ἐργάζεσθαι οὐ στερίσκονται, καὶ οἱ κύνες δὲ ὡσαύτως τοῦ μὲν ἀπολείπειν τοὺς δεσπότας ἀποπαύονται ἐκτεμνόμενοι, φυλάττειν δὲ καὶ εἰς θήραν οὐδὲν κακίους γίγνονται.

hacia él como la más hostil de las ciudades tendría con nadie, calculando todas estas cosas, decidió que necesitaba una guardia personal. [59] Convencido de que en ninguna parte los hombres son más fáciles de someter que mientras comen, beben, se bañan, están acostados o duermen, reflexionaba quiénes merecerían más su confianza para tener al lado en estas situaciones. Pensaba, en efecto, que nunca podía llegar a ser digno de confianza un hombre que mostrase más inclinación por otra persona que por aquella cuya custodia tenía encargada. [60] Quienes tenían hijos y mujeres con las que estaban muy unidos, o bien efebos, Ciro reconocía que la propia naturaleza les forzaba a amar a estas personas por encima de todo; en cambio, al ver que los eunucos estaban privados de todas estas relaciones, consideraba que éstos valorarían por encima de todo a aquellas personas que pudieran proporcionarles riqueza y ayuda, si eran objeto de alguna injusticia, o favorecerles con honores. Y en cuanto a prestar este tipo de ayudas, pensaba que nadie podría sobrepasarle. [61] Además de estas razones, los eunucos, al ser personas que no gozan de prestigio entre los demás hombres, por esta misma razón, necesitan más un señor que se cuide de ellos; pues no existe hombre que no se considere superior a un eunuco en todos los terrenos, a no ser que una fuerza mayor se lo impida: a un eunuco fiel a su señor, nada le impide estar entre los privilegiados. [62] En cuanto a lo que comúnmente se cree, que los eunucos carecen de vigor, tampoco a él le parecía evidente. Se basaba en el testimonio de los otros animales: los caballos salvajes, cuando son castrados, dejan de morder e insolentarse, pero no por eso son menos aptos para la guerra, los toros castrados suavizan su carácter fiero e indisciplinado, pero no se ven privados de su fuerza ni de su capacidad para el trabajo, e igualmente los perros castrados no abandonan ya a sus dueños, pero no son peores en absoluto como guardianes o para la caza.

[7.5.63] καὶ οἵ γε ἄνθρωποι ὡσαύτως ἠρεμέστεροι γίγνονται στερισκόμενοι ταύτης τῆς ἐπιθυμίας, οὐ μέντοι ἀμελέστεροί γε τῶν προσταττομένων, οὐδ᾽ ἧττόν τι ἱππικοί, οὐδὲ ἧττόν τι ἀκοντιστικοί, οὐδὲ ἧττον φιλότιμοι. [7.5.64] κατάδηλοι δ᾽ ἐγίγνοντο καὶ ἐν τοῖς πολέμοις καὶ ἐν ταῖς θήραις ὅτι ἔσωιζον τὸ φιλόνικον ἐν ταῖς ψυχαῖς. τοῦ δὲ πιστοὶ εἶναι ἐν τῆι φθορᾶι τῶν δεσποτῶν μάλιστα βάσανον ἐδίδοσαν· οὐδένες γὰρ πιστότερα ἔργα ἀπεδείκνυντο ἐν ταῖς δεσποτικαῖς συμφοραῖς τῶν εὐνούχων. [7.5.65] εἰ δέ τι ἄρα τῆς τοῦ σώματος ἰσχύος μειοῦσθαι δοκοῦσιν, ὁ σίδηρος ἀνισοῖ τοὺς ἀσθενεῖς τοῖς ἰσχυροῖς ἐν τῶι πολέμωι. ταῦτα δὴ γιγνώσκων ἀρξάμενος ἀπὸ τῶν θυρωρῶν πάντας τοὺς περὶ τὸ ἑαυτοῦ σῶμα θεραπευτῆρας ἐποιήσατο εὐνούχους. [7.5.66] Ἡγησάμενος δὲ οὐχ ἱκανὴν εἶναι τὴν φυλακὴν ταύτην πρὸς τὸ πλῆθος τῶν δυσμενῶς ἐχόντων, ἐσκόπει τίνας τῶν ἄλλων ἂν πιστοτάτους περὶ τὸ βασίλειον φύλακας λάβοι. [7.5.67] εἰδὼς οὖν Πέρσας τοὺς οἴκοι κακοβιωτάτους μὲν ὄντας διὰ πενίαν, ἐπιπονώτατα δὲ ζῶντας διὰ τὴν τῆς χώρας τραχύτητα καὶ διὰ τὸ αὐτουργοὺς εἶναι, τούτους ἐνόμισε μάλιστ᾽ ἂν ἀγαπᾶν τὴν παρ᾽ αὑτῶι δίαιταν. [7.5.68] λαμβάνει οὖν τούτων μυρίους δορυφόρους, οἳ κύκλωι μὲν νυκτὸς καὶ ἡμέρας ἐφύλαττον περὶ τὰ βασίλεια, ὁπότε ἐπὶ χώρας εἴη· ὁπότε δὲ ἐξίοι ποι,

[63] De la misma manera los hombres privados de este deseo se vuelven más suaves, pero no por eso más descuidados de las cosas que tienen a su cargo, ni menos aptos para montar a caballo, o para el manejo de la lanza, o para ambicionar honores. [64] Han dado muestras evidentes, tanto en la guerra como en la caza, de que conservan en sus almas su afán de victoria; pero es en la destrucción de sus dueños donde han dado la prueba mayor de fidelidad 414. Nadie, en efecto, demuestra con hechos más la fidelidad en las desgracias de sus señores que los eunucos. [65] Si de alguna manera parecen disminuidos en su fuerza física, se ha de tener en cuenta que el hierro iguala a los débiles con los fuertes en la guerra. Convencido de todas estas cosas, Ciro convirtió en eunucos a todos los servidores relacionados con su propia persona, empezando por los vigilantes de las puertas 415. [66] Considerando además que este tipo de guardia no era suficiente para la cantidad de gente con actitud hostil, reflexionaba también sobre a quiénes de entre los demás tomaría como guardianes del palacio real, con garantías de su fidelidad. [67] Así que, sabiendo que los persas eran los que en su país tenían unas condiciones de vida más duras a causa de su pobreza y que eran los que necesitaban trabajar más para vivir, a causa de la infertilidad de su tierra y de ser ellos mismos quienes la trabajan 416, pensó que éstos verían con gran satisfacción el seguir viviendo a su lado. [68] De modo que toma a diez mil lanceros de entre ellos, quienes rotativamente de noche y de día vigilaban en torno al palacio real cuando él descansaba dentro; cuando salía a alguna parte,

Recuérdese el sacrificio voluntario de los tres eunucos de Pantea en VII, 3, 15. Debía ser algo bastante frecuente, para que Ciro haga esta generalización. 415 Para una sensibilidad moderna esta medida sería un desdoro de este héroe ideal que es el Ciro de Jenofonte: quedaría así igualado con el odioso personaje de «el Asirio» que también hace castrar a Gadatas. La diferencia es, para nuestro autor, clara: en aquel caso la castración es por envidia y soberbia, mientras que en el de Ciro «tiene un sentido». De todas maneras, Jenofonte siente la necesidad de amontonar razones que justifiquen este proceder. El pasaje, de todas formas, es ambiguo, pues el verbo también podría traducirse por «se procuró, tomó». 416 Ellos y sus familias, hasta el punto de no poder, en muchos casos, enviar a sus hijos a la escuela a recibir la educación por cuenta del estado (cf. I, 2, 15). 414

ἔνθεν καὶ ἔνθεν τεταγμένοι ἐπορεύοντο. [7.5.69] νομίσας δὲ καὶ Βαβυλῶνος ὅλης φύλακας δεῖν εἶναι ἱκανούς, εἴτ᾽ ἐπιδημῶν αὐτὸς τυγχάνοι εἴτε καὶ ἀποδημῶν, κατέστησε καὶ ἐν Βαβυλῶνι φρουροὺς ἱκανούς· μισθὸν δὲ καὶ τούτοις Βαβυλωνίους ἔταξε παρέχειν, βουλόμενος αὐτοὺς ὡς ἀμηχανωτάτους εἶναι, ὅπως ὅτι ταπεινότατοι καὶ εὐκαθεκτότατοι εἶεν. [7.5.70] Αὕτη μὲν δὴ ἡ περὶ αὐτόν τε φυλακὴ καὶ ἡ ἐν Βαβυλῶνι τότε κατασταθεῖσα καὶ νῦν ἔτι οὕτως ἔχουσα διαμένει. σκοπῶν δ᾽ ὅπως ἂν καὶ ἡ πᾶσα ἀρχὴ κατέχοιτο καὶ ἄλλη ἔτι προσγίγνοιτο, ἡγήσατο τοὺς μισθοφόρους τούτους οὐ τοσοῦτον βελτίονας τῶν ὑπηκόων εἶναι ὅσον ἐλάττονας· τοὺς δὲ ἀγαθοὺς ἄνδρας ἐγίγνωσκε συνεκτέον εἶναι, οἵπερ σὺν τοῖς θεοῖς τὸ κρατεῖν παρέσχον, καὶ ἐπιμελητέον ὅπως μὴ ἀνήσουσι τὴν τῆς ἀρετῆς ἄσκησιν. [7.5.71] ὅπως δὲ μὴ ἐπιτάττειν αὐτοῖς δοκοίη, ἀλλὰ γνόντες καὶ αὐτοὶ ταῦτα ἄριστα εἶναι οὕτως ἐμμένοιέν τε καὶ ἐπιμελοῖντο τῆς ἀρετῆς, συνέλεξε τούς τε ὁμοτίμους καὶ πάντας ὁπόσοι ἐπικαίριοι ἦσαν καὶ ἀξιοχρεώτατοι ἐδόκουν αὐτῶι κοινωνοὶ εἶναι καὶ πόνων καὶ ἀγαθῶν. [7.5.72] ἐπεὶ δὲ συνῆλθον, ἔλεξε τοιάδε. Ἄνδρες φίλοι καὶ σύμμαχοι, τοῖς μὲν θεοῖς μεγίστη χάρις ὅτι ἔδοσαν ἡμῖν τυχεῖν ὧν ἐνομίζομεν ἄξιοι εἶναι. νῦν γὰρ δὴ ἔχομεν καὶ γῆν πολλὴν καὶ ἀγαθὴν καὶ οἵτινες ταύτην ἐργαζόμενοι θρέψουσιν ἡμᾶς· ἔχομεν δὲ καὶ οἰκίας καὶ ἐν ταύταις κατασκευάς. [7.5.73] καὶ μηδείς γε ὑμῶν ἔχων ταῦτα νομισάτω ἀλλότρια ἔχειν· νόμος γὰρ ἐν πᾶσιν ἀνθρώποις ἀίδιός ἐστιν, ὅταν πολεμούντων πόλις ἁλῶι, τῶν

marchaban en formación a uno y otro lado de él. [69] Considerando que también se necesitaba una guarnición suficiente para toda Babilonia, tanto si él estaba allí, como si se marchaba, estableció también en Babilonia la vigilancia suficiente. Ordenó que los babilonios proporcionaran una paga a estas guarniciones, con la intención de que, desprovistos al máximo de recursos adoptasen una actitud lo más sumisa y disciplinada posible. [70] Así organizó su guardia personal, y la que estableció en torno a Babilonia permanece aún ahora con las mismas características. Reflexionando sobre cómo podría mantener sometido al imperio entero 417, e incluso aumentarlo más, llegó a la conclusión de que los mercenarios de que disponía no compensaban con su valía el número mayor de las gentes sometidas; era también de la opinión de que a los hombres destacados que, con la ayuda de los dioses, le habían ayudado a constituir su imperio, había que mantenerlos unidos y cuidarse de que no se relajasen en el ejercicio de la virtud. [71] Para no parecer que les imponía su criterio, sino que convencidos también ellos de que esto era lo mejor, se mantuviesen así unidos y preocupados del ejercicio de la virtud, reunió a los homótimos y a todos cuantos ocupaban puestos importantes y que parecían ser más dignos de participar con él tanto en fatigas como en momentos felices. [72] Cuando estuvieron reunidos, les habló así: «Amigos y aliados, a los dioses hemos de agradecer sobre todo, el que nos hayan concedido alcanzar aquello de lo que nos considerábamos dignos. Ahora, en efecto, disponemos de tierra abundante y fértil 418 y de hombres que la trabajen para alimentarnos; disponemos también de casas con todo su mobiliario. [73] Y que ninguno de vosotros considere que por tener estas cosas tiene lo ajeno, pues en todos los grupos humanos se ha respetado siempre la norma de que, cuando una

Todas las regiones que ha conquistado, o cuyos reyes se han hecho voluntariamente vasallos suyos, y no sólo Babilonia. 418 Herodoto I, 192-3 elogia grandemente la fertilidad de Babilonia, debido a sus canales de irrigación. 417

ἑλόντων εἶναι καὶ τὰ σώματα τῶν ἐν τῆι πόλει καὶ τὰ χρ1μματα. οὔκουν ἀδικίαι γε ἕξετε ὅ τι ἂν ἔχητε, ἀλλὰ φιλανθρωπίαι οὐκ ἀφαιρήσεσθε, ἤν τι ἐᾶτε ἔχειν αὐτούς.

ciudad es tomada en la guerra, vidas y haciendas de la ciudad son de los conquistadores. No por injusticia dispondréis de lo que os haya tocado, sino que será por filantropía que no se lo quitáis, si es que les permitís a los vencidos que se queden con algo. [7.5.74] τὸ μέντοι ἐκ τοῦδε οὕτως ἐγὼ [74]»Sin embargo, desde ahora ya, os aseguro que, γιγνώσκω ὅτι εἰ μὲν τρεψόμεθα ἐπὶ si nos vamos a entregar a una vida fácil y a los ῥαιδιουργίαν καὶ τὴν τῶν κακῶν goces propios de los hombres sin valía, que ἀνθρώπων ἡδυπάθειαν, οἳ νομίζουσι τὸ consideran que el esforzarse por algo es motivo de μὲν πονεῖν ἀθλιότητα, τὸ δὲ ἀπόνως aflicción y que el pasar la vida sin hacer nada es la βιοτεύειν εὐδαιμονίαν, ταχὺ ἡμᾶς φημι felicidad, lo afirmo, rápidamente nosotros nos ὀλίγου ἀξίους ἡμῖν αὐτοῖς ἔσεσθαι καὶ valoraríamos en muy poco a nosotros mismos y ταχὺ πάντων τῶν ἀγαθῶν στερήσεσθαι. además también rápidamente nos veríamos [7.5.75] οὐ γάρ τοι τὸ ἀγαθοὺς ἄνδρας privados de todas estas riquezas. [75] Porque no γενέσθαι τοῦτο ἀρκεῖ ὥστε καὶ διατελεῖν basta el haber tenido un comportamiento noble, [ὄντας ἀγαθούς], ἢν μή τις αὐτοῦ διὰ para mantenerlo toda la vida, si uno no se τέλους ἐπιμελῆται· ἀλλ᾽ ὥσπερ καὶ αἱ preocupa de ello hasta el final; al contrario, lo ἄλλαι τέχναι ἀμεληθεῖσαι μείονος ἄξιαι mismo que también las demás artes, si se γίγνονται καὶ τὰ σώματά γε τὰ εὖ ἔχοντα, descuidan, pierden categoría, y los cuerpos que ὁπόταν τις αὐτὰ ἀνῆι ἐπὶ ῥαιδιουργίαν, están bien ejercitados, cuando alguien se deja πονήρως πάλιν ἔχει, οὕτω καὶ ἡ llevar por la molicie, se transforman en algo que σωφροσύνη καὶ ἡ ἐγκράτεια καὶ ἡ ἀλκή, da pena, así también la sensatez, el dominio de ὁπόταν τις αὐτῶν ἀνῆι τὴν ἄσκησιν, ἐκ uno mismo y el vigor, cuando se relaja uno en su práctica, a partir de ese momento se van τούτου εἰς τὴν πονηρίαν πάλιν τρέπεται. transformando en la negación de esas cualidades. [7.5.76] οὔκουν δεῖ ἀμελεῖν οὐδ᾽ ἐπὶ τὸ [76] En consecuencia, no hay que abandonar αὐτίκα ἡδὺ προϊέναι αὑτούς. μέγα μὲν nuestra actitud vigilante, ni entregarnos al disfrute γὰρ οἶμαι ἔργον καὶ τὸ ἀρχὴν de lo inmediato. Porque yo creo que haber καταπρᾶξαι, πολὺ δ᾽ ἔτι μεῖζον τὸ formado un imperio es una gran empresa, pero es λαβόντα διασώσασθαι. τὸ μὲν γὰρ λαβεῖν aún mucho mayor la de conservarlo una vez que πολλάκις τῶι τόλμαν μόνον se tiene. Porque muchas veces es posible παρασχομένωι ἐγένετο, τὸ δὲ λαβόντα conquistar un imperio sólo con un golpe de κατέχειν οὐκέτι τοῦτο ἄνευ σωφροσύνης audacia, pero que quien lo ha conquistado lo οὐδ᾽ ἄνευ ἐγκρατείας οὐδ᾽ ἄνευ πολλῆς retenga, esto ya no es posible sin sensatez, sin ἐπιμελείας γίγνεται. dominio de uno mismo y sin un gran cuidado en [7.5.77] ἃ χρὴ γιγνώσκοντας νῦν πολὺ ello. [77] He aquí lo que debemos comprender, μᾶλλον ἀσκεῖν τὴν ἀρετὴν ἢ πρὶν τάδε para ejercitarnos en la virtud más ahora que antes τἀγαθὰ κτήσασθαι, εὖ εἰδότας ὅτι ὅταν de adquirir estas posesiones, sabiendo bien que, πλεῖστά τις ἔχηι, τότε πλεῖστοι καὶ cuando alguien tiene muchísimo, entonces son φθονοῦσι καὶ ἐπιβουλεύουσι καὶ πολέμιοι muchísimos también los que le envidian y γίγνονται, ἄλλως τε κἂν παρ᾽ ἀκόντων τά maquinan contra él, y sus enemigos son τε κτήματα καὶ τὴν θεραπείαν ὥσπερ numerosísimos, especialmente cuando, como en ἡμεῖς ἔχηι. τοὺς μὲν οὖν θεοὺς οἴεσθαι nuestro caso, se tienen estas posesiones y servicios

χρὴ σὺν ἡμῖν ἔσεσθαι· οὐ γὰρ ἐπιβουλεύσαντες ἀδίκως ἔχομεν, ἀλλ᾽ ἐπιβουλευθέντες ἐτιμωρησάμεθα.

habiéndolos obtenido de personas que no las han entregado por su propia voluntad. Debemos creer que los dioses estarán de nuestro lado: pues no tenemos estas posesiones como resultado de ninguna maquinación injusta, sino tras habernos vengado de esa maquinación contra nosotros. [7.5.78] τὸ μέντοι μετὰ τοῦτο κράτιστον [78] Sin embargo, después de esto, he aquí a lo que ἡμῖν αὐτοῖς παρασκευαστέον· τοῦτο δ᾽ debemos atender sobre todo: considerarnos dignos ἐστὶ τὸ βελτίονας ὄντας τῶν ἀρχομένων del mando por ser mejores que los hombres sobre ἄρχειν ἀξιοῦν. θάλπους μὲν οὖν καὶ los que mandamos. De modo que es necesario ψύχους καὶ σίτων καὶ ποτῶν καὶ πόνων participar incluso con los esclavos del calor, del καὶ ὕπνου ἀνάγκη καὶ τοῖς δούλοις frío, de la comida, de la bebida, del trabajo, del μεταδιδόναι· μεταδιδόντας γε μέντοι sueño. Más aún, además de participar de todas πειρᾶσθαι δεῖ ἐν τούτοις πρῶτον estas cosas, debemos intentar dejar bien patente βελτίονας αὐτῶν φαίνεσθαι. desde el principio, que somos mejores que ellos en esos menesteres. [7.5.79] πολεμικῆς δ᾽ ἐπιστήμης καὶ [79] En cambio, de la ciencia y de la práctica de la μελέτης παντάπασιν οὐ μεταδοτέον guerra, en absoluto hemos de hacer partícipes a τούτοις, οὕστινας ἐργάτας ἡμετέρους καὶ aquellos que queremos establecer como nuestros δασμοφόρους βουλόμεθα trabajadores y tributarios, sino que debemos καταστήσασθαι, ἀλλ᾽ αὐτοὺς δεῖ τούτοις conservar nuestra propia superioridad en el τοῖς ἀσκήμασι πλεονεκτεῖν, ejercicio de estas cuestiones, convencidos de que γιγνώσκοντας ὅτι ἐλευθερίας ταῦτα estos instrumentos de libertad y de felicidad son ὄργανα καὶ εὐδαιμονίας οἱ θεοὶ τοῖς los dioses quienes se los han mostrado a los ἀνθρώποις ἀπέδειξαν· καὶ ὥσπερ γε hombres; e igual que les hemos quitado las armas, ἐκείνους τὰ ὅπλα ἀφηιρήμεθα, οὕτως de la misma manera nosotros nunca debemos estar ἡμᾶς αὐτοὺς δεῖ μήποτ᾽ ἐρήμους ὅπλων desprovistos de ellas, sabiendo con toda seguridad γίγνεσθαι, εὖ εἰδότας ὅτι τοῖς ἀεὶ que aquellos que tengan más cerca las armas, más ἐγγυτάτω τῶν ὅπλων οὖσι τούτοις καὶ fácilmente tendrán a su disposición lo que quieran. οἰκειότατά ἐστιν ἃ ἂν βούλωνται. [7.5.80] εἰ δέ τις τοιαῦτα ἐννοεῖται, τί δῆτα [80]»Si a alguien se le ocurre una cosa de este ἡμῖν ὄφελος καταπρᾶξαι ἃ ἐπεθυμοῦμεν, estilo: ¿qué provecho sacamos de haber obtenido εἰ ἔτι δεήσει καρτερεῖν καὶ πεινῶντας καὶ lo que deseábamos, si hemos aún de soportar el διψῶντας καὶ πονοῦντας καὶ hambre y la sed, las fatigas y las preocupaciones?, ἐπιμελουμένους, ἐκεῖνο δεῖ καταμαθεῖν debe tener esto en cuenta: que tanto más disfruta ὅτι τοσούτωι τἀγαθὰ μᾶλλον εὐφραίνει uno con los bienes, cuanto más esfuerzo previo le ὅσωι ἂν μᾶλλον προπονήσας τις ἐπ᾽ αὐτὰ ha costado llegar a ellos. El esfuerzo es la salsa de ἴηι· οἱ γὰρ πόνοι ὄψον τοῖς ἀγαθοῖς· ἄνευ las cosas que valen la pena 419; y sin la necesidad de δὲ τοῦ δεόμενον τυγχάνειν τινὸς οὐδὲν algo, no hay nada, por lujosamente que sea οὕτω πολυτελῶς παρασκευασθείη ἂν preparado, que pueda resultar agradable.

Como en el dativo plural no se distinguen las formas del masculino y del neutro, la expresión griega tanto puede ser entendida como «condimento para las buenas cosas», como «condimento (estímulo) para los hombres buenos». 419

ὥσθ᾽ ἡδὺ εἶναι. [7.5.81] εἰ δὲ ὧν μὲν μάλιστα ἄνθρωποι ἐπιθυμοῦσιν ὁ δαίμων ἡμῖν ταῦτα συμπαρεσκεύακεν, ὡς δ᾽ ἂν ἥδιστα ταῦτα φαίνοιτο αὐτός τις αὑτῶι [ταῦτα] παρασκευάσει, ὁ τοιοῦτος ἀνὴρ τοσούτωι πλεονεκτήσει τῶν ἐνδεεστέρων βίου ὡς πεινήσας τῶν ἡδίστων σίτων τεύξεται καὶ διψήσας τῶν ἡδίστων ποτῶν ἀπολαύσεται καὶ δεηθεὶς ἀναπαύσεως ἥδιστον ἀναπαύσεται. [7.5.82] ὧν ἕκεκά φημι χρῆναι νῦν ἐπιταθῆναι ἡμᾶς εἰς ἀνδραγαθίαν, ὅπως τῶν τε ἀγαθῶν ἧι ἄριστον καὶ ἥδιστον ἀπολαύσωμεν καὶ ὅπως τοῦ πάντων χαλεπωτάτου ἄπειροι γενώμεθα. οὐ γὰρ τὸ μὴ λαβεῖν τἀγαθὰ οὕτω χαλεπὸν ὥσπερ τὸ λαβόντα στερηθῆναι λυπηρόν.

[81]»Y si por una parte la divinidad nos ha proporcionado aquello que el hombre ambiciona más, y si, por otra, uno para sí mismo, se lo va a arreglar de la forma realmente más agradable, un hombre así tendría tanta mayor ventaja frente a los que tienen menos medios de vida, en la medida en que, si tiene hambre, consiga las comidas más deliciosas, si tiene sed, disfrute de las más deliciosas bebidas y, si falto de descanso, logre el más grato reposo. [82] Es por eso por lo que yo afirmo que ahora nosotros tenemos que enfocar nuestras vidas a la virtud, para que podamos gozar de las cosas buenas de la manera mejor y más agradable posible, y para que no tengamos la experiencia más dura de todas: pues no es tan duro el no conquistar bellas posesiones, cuanto triste el verse privado de ellas una vez conquistadas. [7.5.83] ἐννοήσατε δὲ κἀκεῖνο τίνα [83]»Parad mientes también en esto: ¿con qué πρόφασιν ἔχοντες ἂν προσιοίμεθα pretexto podemos vernos llevados en el futuro a κακίονες ἢ πρόσθεν γενέσθαι. πότερον ser personas de menos valía que antes?, ¿acaso ὅτι ἄρχομεν; ἀλλ᾽ οὐ δήπου τὸν ἄρχοντα porque somos los que mandamos? Sin embargo, es τῶν ἀρχομένων πονηρότερον προσήκει cierto que conviene que el que manda sea mejor εἶναι. ἀλλ᾽ ὅτι εὐδαιμονέστεροι δοκοῦμεν que sus súbditos. ¿O bien porque os parece que νῦν ἢ πρότερον εἶναι; ἔπειτα τῆι somos más afortunados que antes? ¿Entonces se εὐδαιμονίαι φήσει τις τὴν κακίαν dirá 420 que la maldad tiene todavía relación con la [ἐπι]πρέπειν; ἀλλ᾽ ὅτι ἐπεὶ κεκτήμεθα fortuna? ¿O bien porque, como ahora tenemos δούλους, τούτους κολάσομεν, ἢν πονηροὶ esclavos, los castigaremos si no se portan bien?, ὦσι; [7.5.84] καὶ τί προσήκει αὐτὸν ὄντα [84] ¿y qué razón hay para castigar a otros por πονηρὸν πονηρίας ἕνεκα ἢ βλακείας maldad o por dejadez, si uno mismo tampoco es ἄλλους κολάζειν; ἐννοεῖτε δὲ καὶ τοῦτο bueno? »Tened en cuenta también esto, que hemos ὅτι τρέφειν μὲν παρεσκευάσμεθα tomado disposiciones para alimentar a muchos πολλοὺς καὶ τῶν ἡμετέρων οἴκων guardianes, tanto de nuestras casas como de φύλακας καὶ τῶν σωμάτων· αἰσχρὸν δὲ nuestras personas. Y ¿cómo no iba a ser πῶς οὐκ ἂν εἴη, εἰ δι᾽ ἄλλους μὲν vergonzoso si creyéramos que tenían que ser estos δορυφόρους τῆς σωτηρίας οἰησόμεθα lanceros los que asegurasen nuestras vidas y χρῆναι τυγχάνειν, αὐτοὶ δὲ ἡμῖν αὐτοῖς οὐ nosotros no cogiéramos ni una lanza para nuestra δορυφορήσομεν; καὶ μὴν εὖ γε δεῖ εἰδέναι propia defensa? Hay que estar plenamente ὅτι οὐκ ἔστιν ἄλλη φυλακὴ τοιαύτη οἵα convencidos de que no existe guardia mejor que αὐτόν τινα καλὸν κἀγαθὸν ὑπάρχειν· cada uno por sí mismo se comporte como un τοῦτο γὰρ δεῖ συμπαρομαρτεῖν· τῶι δ᾽ hombre de valor; ésta es la escolta que hay que

Como ocurría hasta ahora con el Asirio. Tras su derrota, ya no puede decirse que maldad y fortuna guarden relación.

420

ἀρετῆς ἐρήμωι οὐδὲ ἄλλο καλῶς ἔχειν οὐδὲν προσήκει. [7.5.85] τί οὖν φημι χρῆναι ποιεῖν καὶ ποῦ τὴν ἀρετὴν ἀσκεῖν καὶ ποῦ τὴν μελέτην ποιεῖσθαι; οὐδὲν καινόν, ὦ ἄνδρες, ἐρῶ· ἀλλ᾽ ὥσπερ ἐν Πέρσαις ἐπὶ τοῖς ἀρχείοις οἱ ὁμότιμοι διάγουσιν, οὕτω καὶ ἡμᾶς φημι χρῆναι ἐνθάδε ὄντας τοὺς ὁμοτίμους πάντα ἅπερ κἀκεῖ ἐπιτηδεύειν, καὶ ὑμᾶς τε ἐμὲ ὁρῶντας κατανοεῖν παρόντας εἰ ἐπιμελόμενος ὧν δεῖ διάξω, ἐγώ τε ὑμᾶς κατανοῶν θεάσομαι, καὶ οὓς ἂν ὁρῶ τὰ καλὰ καὶ τἀγαθὰ ἐπιτηδεύοντας, τούτους τιμήσω.

escoger. A un hombre sin valor, ninguna otra le asegura un bienestar. [85]»¿Entonces, ¿qué es lo que digo yo que hay que hacer y dónde hay que ejercitarse en la virtud y entrenarse en su ejercicio? Nada nuevo es, caballeros, lo que voy a decir; sino que, igual que entre los persas, los homótimos pasan su vida en sus residencias oficiales, de la misma manera, afirmo que también nosotros, que somos aquí los homótimos, debemos comportarnos en todo exactamente igual que allí; y que vosotros, observándome, comprobéis por vosotros mismos si yo paso mi tiempo preocupándome de lo que debo, y yo por mi parte os observaré con atención y, a los que vea que se comportan como hombres rectos, a éstos los colmaré de honores. [7.5.86] καὶ τοὺς παῖδας δέ, οἳ ἂν ἡμῶν [86]A los hijos que tengamos, eduquémoslos aquí, γίγνωνται, ἐνθάδε παιδεύωμεν· αὐτοί τε pues, de una parte, nosotros mismos seremos γὰρ βελτίονες ἐσόμεθα, βουλόμενοι τοῖς mejores, al querer presentarnos ante nuestros hijos παισὶν ὡς βέλτιστα παραδείγματα ἡμᾶς como los mejores ejemplos a seguir, y a nuestros αὐτοὺς παρέχειν, οἵ τε παῖδες οὐδ᾽ ἂν εἰ hijos, ni aun queriéndolo, les sería fácil volverse βούλοιντο ῥαιδίως πονηροὶ γένοιντο, mezquinos, al no ver ni escuchar nada vergonzoso αἰσχρὸν μὲν μηδὲν μήτε ὁρῶντες μήτε y pasar todo el día en la práctica de la virtud» 421. ἀκούοντες, ἐν δὲ καλοῖς κἀγαθοῖς ἐπιτηδεύμασι διημερεύοντες.

Jenofonte por boca de Ciro resume aquí su ideal de kalokagathía, su ideal de «virtus», en el comportamiento de los homótimos persas, es decir, de aquellos persas que han seguido todos los pasos de su propia paideia, de la que Ciro es un exponente brillante.

421

Βιβλίον ηʹ [8.1.1] Κῦρος μὲν οὖν οὕτως εἶπεν· ἀνέστη δ᾽ ἐπ᾽ αὐτῶι Χρυσάντας καὶ εἶπεν ὧδε. Ἀλλὰ πολλάκις μὲν δή, ὦ ἄηδρες, καὶ ἄλλοτε κατενόησα ὅτι ἄρχων ἀγαθὸς οὐδὲν διαφέρει πατρὸς ἀγαθοῦ· οἵ τε γὰρ πατέρες προνοοῦσι τῶν παίδων ὅπως μήποτε αὐτοὺς τἀγαθὰ ἐπιλείψει, Κῦρός τέ μοι δοκεῖ νῦν συμβουλεύειν ἡμῖν ἀφ᾽ ὧν μάλιστ᾽ ἂν εὐδαιμονοῦντες διατελοῖμεν· ὃ δέ μοι δοκεῖ ἐνδεέστερον ἢ ὡς ἐχρῆν δηλῶσαι, τοῦτο ἐγὼ πειράσομαι τοὺς μὴ εἰδότας διδάξαι. [8.1.2] ἐννοήσατε γὰρ δὴ τίς ἂν πόλις πολεμία ὑπὸ μὴ πειθομένων ἁλοίη· τίς δ᾽ ἂν φιλία ὑπὸ μὴ πειθομένων διαφυλαχθείη· ποῖον δ᾽ ἂν ἀπειθούντων στράτευμα νίκης τύχοι· πῶς δ᾽ ἂν μᾶλλον ἐν μάχαις ἡττῶιντο ἄνθρωποι ἢ ἐπειδὰν ἄρξωνται ἰδίαι ἕκαστος περὶ τῆς αὑτοῦ σωτηρίας βουλεύεσθαι· τί δ᾽ ἂν ἄλλο ἀγαθὸν τελεσθείη ὑπὸ μὴ πειθομένων τοῖς κρείττοσι· ποῖαι δὲ πόλεις νομίμως ἂν οἰκήσειαν ἢ ποῖοι οἶκοι σωθείησαν· πῶς δ᾽ ἂν νῆες ὅποι δεῖ ἀφίκοιντο· [8.1.3] ἡμεῖς δὲ ἃ νῦν ἀγαθὰ ἔχομεν διὰ τί ἄλλο μᾶλλον κατεπράξαμεν ἢ διὰ τὸ πείθεσθαι τῶι ἄρχοντι; διὰ τοῦτο γὰρ καὶ νυκτὸς καὶ ἡμέρας ταχὺ μὲν ὅποι ἔδει παρεγιγνόμεθα, ἁθρόοι δὲ τῶι ἄρχοντι ἑπόμενοι ἀνυπόστατοι ἦμεν, τῶν δ᾽ ἐπιταχθέντων οὐδὲν ἡμιτελὲς κατελείπομεν. εἰ τοίνυν μέγιστον ἀγαθὸν τὸ πειθαρχεῖν φαίνεται εἰς τὸ καταπράττειν τἀγαθά, οὕτως εὖ ἴστε ὅτι τὸ αὐτὸ τοῦτο καὶ εἰς τὸ διασώιζειν ἃ δεῖ μέγιστον ἀγαθόν ἐστι.

Libro VIII VIII.1 [1] Ciro se expresó en estos términos. Tras él se levantó Crisantas y habló así: «Muchas otras veces ya, caballeros, yo me he dado cuenta de que un buen caudillo no difiere en nada de un buen padre; los padres, en efecto, toman previsiones para que a sus hijos nunca les falten los bienes, y Ciro me parece a mí que ahora nos está dando consejos con los cuales podemos pasar la vida con el máximo de felicidad; pero lo que a mí me parece echar en falta en su exposición, más de lo que era preciso, eso voy a intentar mostrarlo a quienes no lo sepan. [2] Parad mientes en esto: ¿qué ciudad enemiga podría ser conquistada por hombres no disciplinados?; ¿qué ciudad amiga podría ser custodiada por hombres no disciplinados?; ¿qué ejército de hombres sin disciplina podría alcanzar la victoria?; ¿de qué manera los hombres serían vencidos más veces que cuando comienza a pensar cada uno particularmente en su propia salvación?; ¿qué otra cosa buena puede ser conseguida por hombres que no obedecen a sus superiores?; ¿qué ciudades podrían ser gobernadas de acuerdo con la ley, qué familias mantendrían su patrimonio, y cómo las naves podrían llegar a donde deben? [3] Por nuestra parte, los bienes que ahora poseemos, ¿por qué otro medio los hemos conseguido que por obedecer a nuestro caudillo? Por esto, pues, de noche y de día nos presentábamos con prontitud donde era preciso, y todos juntos, siguiendo a nuestro caudillo éramos irresistibles, y nada dejábamos a medias de lo que nos había sido encomendado. Así, pues, si la disciplina 422 es evidentemente lo mejor para conseguir buenos resultados, de la misma manera, sabedlo bien, esta misma disciplina es también el mejor medio de conservar lo que se ha

El verbo peitharkhéo «obedecer al que manda», utilizado aquí, recuerda la expresión utilizada en Siete contra Tebas de Esquilo, V, 224, por Eteocles, el caudillo ideal defensor de Tebas, peitharkhía «disciplina». La justificación inmediata en este pasaje aludiría probablemente a la relajación de la disciplina después de la conquista de Babilonia; pero, sin duda, la intención de Jenofonte va más lejos y apunta a la pérdida de ese sentido de la «obediencia al superior» en la Atenas de su tiempo (c f. Prósodoi IV, 51-52).

422

[8.1.4] καὶ πρόσθεν μὲν δὴ πολλοὶ ἡμῶν ἦρχον μὲν οὐδενός, ἤρχοντο δέ· νῦν δὲ κατεσκεύασθε οὕτω πάντες οἱ παρόντες ὥστε ἄρχετε οἱ μὲν πλειόνων, οἱ δὲ μειόνων. ὥσπερ τοίνυν αὐτοὶ ἀξιώσετε ἄρχειν τῶν ὑφ᾽ ὑμῖν, οὕτω καὶ αὐτοὶ πειθώμεθα οἷς ἂν ἡμᾶς καθήκηι. τοσοῦτον δὲ διαφέρειν δεῖ τῶν δούλων ὅσον οἱ μὲν δοῦλοι ἄκοντες τοῖς δεσπόταις ὑπηρετοῦσιν, ἡμᾶς δ᾽, εἴπερ ἀξιοῦμεν ἐλεύθεροι εἶναι, ἑκόντας δεῖ ποιεῖν ὃ πλείστου ἄξιον φαίνεται εἶναι. εὑρήσετε δ᾽, ἔφη, καὶ ἔνθα ἄνευ μοναρχίας πόλις οἰκεῖται, τὴν μάλιστα τοῖς ἄρχουσιν ἐθέλουσαν πείθεσθαι ταύτην ἥκιστα τῶν πολεμίων ἀναγκαζομένην ὑπακούειν.

[8.1.5] παρῶμέν τε οὖν, ὥσπερ Κῦρος κελεύει, ἐπὶ τόδε τὸ ἀρχεῖον, ἀσκῶμέν τε δι᾽ ὧν μάλιστα δυνησόμεθα κατέχειν ἃ δεῖ, παρέχωμέν τε ἡμᾶς αὐτοὺς χρῆσθαι Κύρωι ὅ τι ἂν δέηι. καὶ τοῦτο γὰρ εὖ εἰδέναι χρὴ ὅτι οὐ μὴ δυνήσεται Κῦρος εὑρεῖν ὅ τι αὑτῶι μὲν ἐπ᾽ ἀγαθῶι χρήσεται, ἡμῖν δὲ οὔ, ἐπείπερ τά γε αὐτὰ ἡμῖν συμφέρει καὶ οἱ αὐτοί εἰσιν ἡμῖν πολέμιοι. [8.1.6] Ἐπεὶ δὲ ταῦτα εἶπε Χρυσάντας, οὕτω δὴ καὶ ἄλλοι ἀνίσταντο πολλοὶ καὶ Περσῶν καὶ τῶν συμμάχων συνεροῦντες· καὶ ἔδοξε τοὺς ἐντίμους ἀεὶ παρεῖναι ἐπὶ θύρας καὶ παρέχειν αὑτοὺς χρῆσθαι ὅ τι ἂν βούληται, ἕως ἀφείη Κῦρος. ὡς δὲ τότε ἔδοξεν, οὕτω καὶ νῦν ἔτι ποιοῦσιν οἱ κατὰ τὴν Ἀσίαν ὑπὸ βασιλεῖ ὄντες, θεραπεύουσι τὰς τῶν ἀρχόντων θύρας. [8.1.7] ὡς δ᾽ ἐν τῶι λόγωι δεδήλωται Κῦρος καταστησάμενος εἰς τὸ διαφυλάττειν

conseguido. [4] Antes, muchos de nosotros no tenían mando sobre nadie, sino que recibían órdenes; pero ahora todos los aquí presentes estáis en una situación tal que unos mandáis sobre más, otros sobre menos. Entonces, de la misma manera que consideramos justo mandar sobre los que están sometidos a nosotros, obedezcamos también igual nosotros a quienes nos corresponda; en esto sólo debemos diferenciarnos de los esclavos: en que los esclavos sirven a sus señores contra su voluntad, mientras que nosotros, si es que tenemos a gala el ser hombres libres, debemos hacer de buen grado lo que evidentemente está por encima de todo. Encontraréis que incluso donde una ciudad no es gobernada por una monarquía 423, la que está especialmente dispuesta a obedecer a los que mandan, es la que se ve menos forzada a sufrir el yugo enemigo. [5] Así que, quedémonos en esta residencia oficial, como Ciro nos aconseja, ejercitémonos en conservar lo que debemos por todos los medios posibles, y ofrezcámonos a Ciro para que se sirva de nosotros en lo que necesite. Porque es preciso que sepamos bien esto: que no hay que temer que Ciro pueda encontrar algo que utilice para su propio bien y no para el nuestro, puesto que tenemos los mismos intereses y los mismos enemigos.» [6] Después de esta intervención de Crisantas, se levantaron así también otros muchos amigos, tanto persas, como otros aliados para mostrar su acuerdo con lo dicho. Y se decidió que los notables estuvieran siempre presentes en la corte y se pusieran a disposición de Ciro para lo que él quisiera, hasta que él los despidiese. Y tal como entonces se decidió, continúan todavía ahora haciendo en Asia los súbditos del Gran Rey: están al servicio de las cortes de sus señores 424. [7] Y tal como ha sido mostrado en el relato anterior respecto a las disposiciones que Ciro

No se trata, por tanto, del régimen político, sino de la actitud colectiva de respeto a las leyes. Efectivamente, en los relieves del palacio de Persépolis, que corresponden a la época de Darío I (521-486 a.C.) aparece una corte de dignatarios en tomo al Rey, cf. E. F. Schmidt. Persepolis I: Structures, Reliefs, Inscriptions. Chicago 1953. 423 424

αὑτῶι τε καὶ Πέρσαις τὴν ἀρχήν, ταὐτὰ καὶ οἱ μετ᾽ ἐκεῖνον βασιλεῖς νόμιμα ἔτι καὶ νῦν διατελοῦσι ποιοῦντες. [8.1.8] οὕτω δ᾽ ἔχει καὶ ταῦτα ὥσπερ καὶ τἆλλα· ὅταν μὲν ὁ ἐπιστάτης βελτίων γένηται, καθαρώτερον τὰ νόμιμα πράττεται· ὅταν δὲ χείρων, φαυλότερον. ἐφοίτων μὲν οὖν ἐπὶ τὰς θύρας Κύρου οἱ ἔντιμοι σὺν τοῖς ἵπποις καὶ ταῖς αἰχμαῖς, συνδόξαν πᾶσι τοῖς ἀρίστοις τῶν συγκαταστρεψαμένων τὴν ἀρχήν. [8.1.9] Κῦρος δ᾽ ἐπὶ μὲν τἆλλα καθίστη ἄλλους ἐπιμελητάς, καὶ ἦσαν αὐτῶι καὶ προσόδων ἀποδεκτῆρες καὶ δαπανημάτων δοτῆρες καὶ ἔργων ἐπιστάται καὶ κτημάτων φύλακες καὶ τῶν εἰς τὴν δίαιταν ἐπιτηδείων ἐπιμεληταί· καὶ ἵππων δὲ καὶ κυνῶν ἐπιμελητὰς καθίστη οὓς ἐνόμιζε καὶ ταῦτα τὰ βοσκήματα βέλτιστ᾽ ἂν παρέχειν αὑτῶι χρῆσθαι. [8.1.10] οὓς δὲ συμφύλακας τῆς εὐδαιμονίας οἱ ὥιετο χρῆναι ἔχειν, τούτους ὅπως ὡς βέλτιστοι ἔσοιντο οὐκέτι τούτου τὴν ἐπιμέλειαν ἄλλοις προσέταττεν, ἀλλ᾽ αὑτοῦ ἐνόμιζε τοῦτο ἔργον εἶναι. ἤιδει γὰρ ὅτι, εἴ τι μάχης ποτὲ δεήσοι, ἐκ τούτων αὐτῶι καὶ παραστάτας καὶ ἐπιστάτας ληπτέον εἴη, σὺν οἷσπερ οἱ μέγιστοι κίνδυνοι· καὶ ταξιάρχους δὲ καὶ πεζῶν καὶ ἱππέων ἐγίγνωσκεν ἐκ τούτων καταστατέον εἶναι. [8.1.11] εἰ δὲ δέοι καὶ στρατηγῶν που ἄνευ αὐτοῦ, ἤιδει ὅτι ἐκ τούτων πεμπτέον εἴη· καὶ πόλεων δὲ καὶ ὅλων ἐθνῶν φύλαξι καὶ σατράπαις ἤιδει ὅτι τούτων τισὶν εἴη

adoptó para conservar el imperio para sí mismo y para los persas, también los reyes que le han sucedido continúan respetando todavía hasta ahora la misma normativa. [8] Tanto en este punto, como en otros, las cosas son así: cuanto mejor es el que manda, más estrictamente se respeta la normativa; cuanto peor, más por encima. Así que los notables venían frecuentemente a la corte de Ciro con sus caballos y con sus lanzas, según acuerdo que afectaba a todos los mejores de entre los que habían ayudado a Ciro a conquistar el imperio. [9] Ciro estableció también funcionarios en otros campos: tenía también encargados de los ingresos 425, pagadores de los gastos, inspectores de los trabajos, guardianes del patrimonio y encargados de lo necesario para la vida diaria. También designó cuidadores de los caballos y de los perros, escogiendo para esto a aquellas personas que consideraba que le podían proporcionar los mejores ejemplares de estas especies para su uso 426. [10] Pero en cuanto a los que creía que debían vigilar con él por la prosperidad, el cuidado de que éstos llegasen a ser los mejores, ya no se lo encargó a otros, sino que consideró que esto era tarea suya. Pues sabía que, si alguna vez era necesaria una lucha de cualquier tipo, tenía que elegir entre éstos a sus colaboradores directos y oficiales, es decir, aquellos en cuya compañía se afrontan los peligros mayores. Reconocía también que se habían de designar de entre ellos los capitanes de la infantería y de la caballería. [11] Y, si había necesidad en algún sitio de tomar el mando de un ejército, sin que él estuviese presente sabía que se debía de enviar a uno de éstos; sabía también que, para la vigilancia de las

Problema que preocupaba extraordinariamente a Jenofonte, como puede apreciarse en Prósodoi (Ingresos o Recursos económicos), ya que en la Atenas de su época el fraude para con el Estado era habitual, según su testimonio (ver IV, 20 sobre todo). La organización administrativa que Jenofonte en la Ciropedia atribuye a Ciro, que en la realidad la que llevó a cabo Darío I, a quien se debe la consolidación del Imperio Persa mediante una administración unificada y centralizada bajo el poder absoluto del Rey, y una buena red de comunicaciones. Cf. M. Mayrhoter. Anz. d. Österr Akad. d. Wiss. 109, 1972, pp. 192-202. 426 Herodoto I, 192 alude también el gran número de caballos y perros y a sus preparadores. 425

χρηστέον καὶ πρέσβεις γε τούτων τινὰς πεμπτέον, ὅπερ ἐν τοῖς μεγίστοις ἡγεῖτο εἶναι εἰς τὸ ἄνευ πολέμου τυγχάνειν ὧν δέοιτο.

[8.1.12] μὴ ὄντων μὲν οὖν οἵων δεῖ δι᾽ ὧν αἱ μέγισται καὶ πλεῖσται πράξεις ἔμελλον εἶναι, κακῶς ἡγεῖτο τὰ αὑτοῦ ἕξειν. εἰ δ᾽ οὗτοι εἶεν οἵους δέοι, πάντα ἐνόμιζε καλῶς ἔσεσθαι. ἐνέδυ μὲν οὖν οὕτω γνοὺς εἰς ταύτην τὴν ἐπιμέλειαν· ἐνίομιζε δὲ τὴν αὐτὴν καὶ αὑτῶι ἄσκησιν εἶναι τῆς ἀρετῆς. οὐ γὰρ ὤιετο οἷόν τε εἶναι μὴ αὐτόν τινα ὄντα οἷον δεῖ ἄλλους παρορμᾶν ἐπὶ τὰ καλὰ καὶ ἀγαθὰ ἔργα.

[8.1.13] ὡς δὲ ταῦτα διενοήθη, ἡγήσατο σχολῆς πρῶτον δεῖν, εἰ μέλλοι δυνήσεσθαι τῶν κρατίστων ἐπιμελεῖσθαι. τὸ μὲν οὖν προσόδων ἀμελεῖν οὐχ οἷόν τε ἐνόμιζεν εἶναι, προνοῶν ὅτι πολλὰ καὶ τελεῖν ἀνάγκη ἔσοιτο εἰς μεγάλην ἀρχήν· τὸ δ᾽ αὖ πολλῶν κτημάτων ὄντων ἀμφὶ ταῦτα αὐτὸν ἀεὶ ἔχειν ἤιδει ὅτι ἀσχολίαν παρέξοι τῆς τῶν ὅλων σωτηρίας ἐπιμελεῖσθαι. [8.1.14] οὕτω δὴ σκοπῶν, ὅπως ἂν τά τε οἰκονομικὰ καλῶς ἔχοι καὶ ἡ σχολὴ γένοιτο, κατενόησέ πως τὴν στρατιωτικὴν σύνταξιν. ὡς γὰρ τὰ πολλὰ δεκάδαρχοι μὲν δεκαδέων ἐπιμέλονται, λοχαγοὶ δὲ δεκαδάρχων, χιλίαρχοι δὲ λοχαγῶν, μυρίαρχοι δὲ χιλιάρχων, καὶ οὕτως οὐδεὶς ἀτημέλητος γίγνεται, οὐδ᾽ ἢν πάνυ πολλαὶ μυριάδες ἀνθρώπων ὦσι, καὶ ὅταν ὁ στρατηγὸς βούληται χρήσασθαί τι τῆι στρατιᾶι, ἀρκεῖ ἢν τοῖς μυριάρχοις παραγγείληι· [8.1.15] ὥσπερ οὖν ταῦτ᾽ ἔχει, οὕτω καὶ ὁ Κῦρος συνεκεφαλαιώσατο τὰς οἰκονομικὰς πράξεις· ὥστε καὶ τῶι Κύρωι ἐγένετο ὀλίγοις διαλεγομένωι μηδὲν τῶν

ciudades, de pueblos enteros, de las satrapías, se había de servir de alguno de estos hombres, e igualmente tendría que utilizar a alguno de ellos como embajadores, medio que consideraba que estaba entre los más eficaces para conseguir, sin guerra, lo que necesitaba. [12] En consecuencia, consideraba que, si aquellos a cuyo cargo estaban las empresas de más envergadura y que afectaban a más gente, no eran como debían, sus cosas no irían bien. En cambio, si estos fueran como es debido, pensaba que todo iría bien. De modo que fue el pensar así lo que le llevó a tomar sobre sí este cuidado. Consideraba que también para él era una ocasión de ejercitar su valía personal, pues creía que no era posible que alguien que no fuese como es debido, incitase a los demás a acciones hermosas y buenas. [13] Una vez que tomó todas estas decisiones, pensó que primero necesitaba tiempo libre, para tener la capacidad de ocuparse de los problemas más importantes. Descuidarse de los ingresos consideraba que no era posible, previendo que para un gran imperio serían necesarios muchos gastos; por otra parte, al ser muchas sus posesiones, sabía que si él estaba siempre cuidándose de ellas, le quitarían tiempo para preocuparse del mantenimiento de todo el conjunto. [14] Mirando así, cómo, de un lado, la economía pudiese ir bien, y de otro, que él pudiese tener tiempo libre, tomó de alguna manera como modelo la organización militar, donde por norma general, los sargentos se cuidan de los pelotones, los tenientes se cuidan de los sargentos, los capitanes lo hacen de los tenientes, los coroneles de los comandantes, y de este modo nadie queda olvidado, incluso aunque sean varias decenas de millares de hombres, y cuando el general quiere servirse del ejército para algo, basta que transmita la orden a los coroneles. [15] De modo que, siguiendo el modelo de esta organización, Ciro centralizó así también los asuntos económicos: de manera que le fue posible también a Ciro, dialogando con unos pocos, no

οἰκείων ἀτημελήτως ἔχειν· καὶ ἐκ τούτου ἤδη σχολὴν ἦγε πλείω ἢ ἄλλος μιᾶς οἰκίας καὶ μιᾶς νεὼς ἐπιμελούμενος. οὕτω δὴ καταστησάμενος τὸ αὑτοῦ ἐδίδαξε καὶ τοὺς περὶ αὐτὸν ταύτηι τῆι καταστάσει χρῆσθαι. [8.1.16] Τὴν μὲν δὴ σχολὴν οὕτω κατεσκευάσατο αὑτῶι τε καὶ τοῖς περὶ αὐτόν, ἤρχετο δ᾽ ἐπιστατεῖν τοῦ εἶναι οἵους δεῖ τοὺς κοινῶνας. πρῶτον μὲν ὁπόσοι ὄντες ἱκανοὶ ἄλλων ἐργαζομένων τρέφεσθαι μὴ παρεῖεν ἐπὶ τὰς θύρας, τούτους ἐπεζήτει, νομίζων τοὺς μὲν παρόντας οὐκ ἂν ἐθέλειν οὔτε κακὸν οὔτε αἰσχρὸν οὐδὲν πράττειν καὶ διὰ τὸ παρ᾽ ἄρχοντι εἶναι καὶ διὰ τὸ εἰδέναι ὅτι ὁρῶιντ᾽ ἂν ὅ τι πράττοιεν ὑπὸ τῶν βελτίστων· οἳ δὲ μὴ παρεῖεν, τούτους ἡγεῖτο ἢ ἀκρατείαι τινὶ ἢ ἀδικίαι ἢ ἀμελείαι ἀπεῖναι. [8.1.17] τοῦτο οὖν πρῶτον διηγησόμεθα ὡς προσηνάγκαζε τοὺς τοιούτους παρεῖναι. τῶν γὰρ παρ᾽ ἑαυτῶι μάλιστα φίλων ἐκέλευσεν ἄν τινα λαβεῖν τὰ τοῦ μὴ φοιτῶντος, φάσκοντα λαμβάνειν τὰ ἑαυτοῦ. ἐπεὶ οὖν τοῦτο γένοιτο, ἧκον ἂν εὐθὺς οἱ στερόμενοι ὡς ἠδικημένοι.

[8.1.18] ὁ δὲ Κῦρος πολὺν μὲν χρόνον οὐκ ἐσχόλαζε τοῖς τοιούτοις ὑπακούειν· ἐπεὶ δὲ ἀκούσειεν αὐτῶν, πολὺν χρόνον ἀνεβάλλετο τὴν διαδικασίαν. ταῦτα δὲ ποιῶν ἡγεῖτο προσεθίζειν αὐτοὺς θεραπεύειν, ἧττον δὲ ἐχθρῶς ἤ εἰ αὐτὸς κολάζων ἠνάγκαζε παρεῖναι. [8.1.19] εἷς μὲν τρόπος διδασκαλίας ἦν αὐτῶι ο9ουτος τοῦ παρεῖναι· ἄλλος δὲ τὸ τὰ ῥᾶιστα καὶ κερδαλεώτατα τοῖς παροῦσι προστάττειν· ἄλλους δὲ τὸ μηδέν ποτε τοῖς ἀποῦσι νέμειν· [8.1.20] ὁ δὲ δὴ μέγιστος τρόπος τῆς ἀνάγκης ἦν, εἰ τούτων μηδέν τις ὑπακούοι, ἀφελόμενος

tener desatendidos ninguno de los asuntos económicos. Después de disponer así las cosas, consiguió ya más tiempo libre que otro hombre que se cuidase de una sola casa y de una sola nave. Habiendo organizado así sus funciones se dedicó a enseñar también a los que le rodeaban a servirse de esta organización. [16] De esta manera dispuso las cosas para tener tiempo libre, tanto él como los que le rodeaban, y comenzó por cuidarse de que los que colaboraban en la organización fueran tal como era debido. En primer lugar, a cuantos aun teniendo la posibilidad de vivir del trabajo de los demás, no se presentaban ante su corte, los mandaba a buscar; porque consideraba que los que viniesen no estarían dispuestos a hacer nada malo ni vergonzoso, tanto por la proximidad al monarca como por saber que serían observados en su conducta por los mejores. Y los que no venían, pensaba que lo hacían o bien por falta de autodominio, de sentido de la justicia o del deber. [17] Relataremos en primer lugar cómo obligaba a personas tales a presentarse. Efectivamente, a uno de los que eran más amigos suyos, le exhortaba a que cogiera los bienes correspondientes al que no frecuentaba su palacio, y que los tomara so pretexto de que eran suyos. Así que cuando esto sucedía, llegaban en seguida a palacio los que habían sido desposeídos, protestando de que habían sido objeto de una injusticia. [18] Ciro durante mucho tiempo pretextaba que no tenía tiempo de escuchar sus quejas; y cuando les escuchaba, retardaba largo tiempo su decisión en el juicio. Actuando así, pensaba que los acostumbraba a estar pendientes de él y resultaba menos hostil la forma de hacerlo, que si los obligase a frecuentar su corte con castigos directos. [19] Ésta era una de las maneras que él tenía de enseñar a que se frecuentase su palacio; otra era el encargar los trabajos más fáciles y provechosos a los que iban a menudo; y otra el no conceder nunca nada a los que no iban. [20] Pero el medio más fuerte de obligar era, si alguien no hacía caso a ninguno de los anteriores, quitarle lo

ἂν τοῦτον ἃ ἔχοι ἄλλωι ἐδίδου ὃν ὤιετο [δύνασθαι] ἂν ἐν τῶι δέοντι παρεῖναι· καὶ οὕτως ἐγίγνετο αὐτῶι φίλος χρήσιμος ἀντὶ ἀχρήστου. ἐπιζητεῖ δὲ καὶ [ὁ] νῦν βασιλεύς, ἤν τις ἀπῆι οἷς παρεῖναι καθήκει. [8.1.21] Τοῖς μὲν δὴ μὴ παροῦσιν οὕτω προσεφέρετο. τοὺς δὲ παρέχοντας ἑαυτοὺς ἐνόμισε μάλιστ᾽ ἂν ἐπὶ τὰ καλὰ καὶ ἀγαθὰ ἐπαίρειν, ἐπείπερ ἄρχων ἦν αὐτῶν, εἰ αὐτὸς ἑαυτὸν ἐπιδεικνύειν πειρῶιτο τοῖς ἀρχομένοις πάντων μάλιστα κεκοσμημένον τῆι ἀρετῆι. [8.1.22] αἰσθάνεσθαι μὲν γὰρ ἐδόκει καὶ διὰ τοὺς γραφομένους νόμους βελτίους γιγνομένους ἀνθρώπους· τὸν δὲ ἀγαθὸν ἄρχοντα βλέποντα νόμον ἀνθρώποις ἐνόμισεν, ὅτι καὶ τάττειν ἱκανός ἐστι καὶ ὁρᾶν τὸν ἀτακτοῦντα καὶ κολάζειν. [8.1.23] οὕτω δὴ γιγνώσκων πρῶτον μὲν τὰ περὶ τοὺς θεοὺς μᾶλλον ἐκπονοῦντα ἐπεδείκνυεν ἑαυτὸν ἐν τούτωι τῶι χρόνωι, ἐπεὶ εὐδαιμονέστερος ἦν. καὶ τότε πρῶτον κατεστάθησαν οἱ μάγοι ... ὑμνεῖν τε ἀεὶ ἅμα τῆι ἡμέραι τοὺς θεοὺς καὶ θύειν ἀν᾽ ἑκάστην ἡμέραν οἷς οἱ μάγοι θεοῖς εἴποιεν. [8.1.24] οὕτω δὴ τὰ τότε κατασταθέντα ἔτι καὶ νῦν διαμένει παρὰ τῶι ἀεὶ ὄντι βασιλεῖ. ταῦτ᾽ οὖν πρῶτον ἐμιμοῦντο αὐτὸν καὶ οἱ ἄλλοι Πέρσαι, νομίζοντες καὶ αὐτοὶ εὐδαιμονέστεροι ἔσεσθαι, ἢν θεραπεύωσι τοὺς θεούς, ὥσπερ ὁ εὐδαιμονέστατός τε ὢν καὶ ἄρχων· καὶ Κύρωι δ᾽ ἂν ἡγοῦντο ταῦτα ποιοῦντες ἀρέσκειν. [8.1.25] ὁ δὲ Κῦρος τὴν τῶν μεθ᾽ αὑτοῦ εὐσέβειαν καὶ ἑαυτῶι ἀγαθὸν ἐνόμιζε, λογιζόμενος ὥσπερ οἱ πλεῖν αἱρούμενοι μετὰ τῶν εὐσεβῶν μᾶλλον ἢ μετὰ τῶν ἠσεβηκέναι τι δοκούντων. πρὸς δὲ τούτοις

que tenía y dárselo a quien creía que podría estar presente cuando fuere preciso. De esta manera lograba un amigo útil a cambio de uno inútil. El rey actual 427 utiliza los mismos métodos, si alguno de aquellos a quienes corresponda hacer acto de presencia en palacio, no aparece. [21] Tal era su comportamiento con los que no hacían acto de presencia. En cambio, con los que estaban a su disposición, consideraba que la mejor manera de enardecerlos a lo bello y a lo bueno era, puesto que él era su caudillo, que él intentase mostrarse a sí mismo ante sus súbditos como la persona más adornada de virtudes que nadie. [22] A él le parecía comprobar también que, por medio de las leyes escritas, los hombres se vuelven mejores; consideraba, por otra parte, que un buen jefe es una ley con ojos para los hombres, porque es capaz de imponer el orden y de ver al que no lo respeta y castigarlo. [23] Tal como él pensaba, su primera preocupación en aquel momento era mostrarse entregado a los deberes para con los dioses 428, puesto que ahora era más afortunado. Fue entonces por primera vez cuando quedó reglamentado que los magos cantasen himnos al amanecer a todos los dioses y cada día Ciro hacía sacrificios a aquellos dioses que los magos le indicaban. [24] Las costumbres establecidas así entonces, permanecen aún ahora en uso para los reyes que se van sucediendo. En esta costumbre en seguida le imitaron también los otros persas, pensando que también ellos serían más afortunados si se cuidaban de los dioses; lo mismo que Ciro, que era su soberano, era el más afortunado de los hombres; por otra parte, pensaban que, si obraban así, agradarían a Ciro. [25] Ciro consideraba la piedad de los que le rodeaban como un bien también para él, haciendo los mismos cálculos que los que eligen para navegar la compañía de hombres piadosos más que la de aquéllos de quienes se piensa que están

Se trata de Artajerjes II. Los deberes para con los dioses, que Ciro no descuida nunca, es uno de los primeros consejos que su padre le da cuando parte hacia Media al frente de las tropas persas (cf. I, 6, 2-46).

427 428

ἐλογίζετο ὡς εἰ πάντες οἱ κοινῶνες θεοσεβεῖς εἶεν, ἧττον ἂν αὐτοὺς ἐθέλειν περί τε ἀλλήλους ἀνόσιόν τι ποιεῖν καὶ περὶ ἑαυτόν, εὐεργέτης νομίζων εἶναι τῶν κοινώνων. [8.1.26] ἐμφανίζων δὲ καὶ τοῦτο ὅτι περὶ πολλοῦ ἐποιεῖτο μηδένα μήτε φίλον ἀδικεῖν μήτε σύμμαχον, ἀλλὰ τὸ δίκαιον ἰσχυρῶς ἀθρῶν, μᾶλλον καὶ τοὺς ἄλλους ὤιετ᾽ ἂν τῶν μὲν αἰσχρῶν κερδῶν ἀπέχεσθαι, διὰ τοῦ δικαίου δ᾽ ἐθέλειν πορεύεσθαι.

[8.1.27] καὶ αἰδοῦς δ᾽ ἂν ἡγεῖτο μᾶλλον πάντας ἐμπιμπλάναι, εἰ αὐτὸς φανερὸς εἴη πάντας οὕτως αἰδούμενος ὡς μήτ᾽ εἰπεῖν ἂν μήτε ποιῆσαι μηδὲν αἰσχρόν. [8.1.28] ἐτεκμαίρετο δὲ τοῦτο οὕτως ἕξειν ἐκ τοῦδε. μὴ γὰρ ὅτι ἄρχοντα, ἀλλὰ καὶ οὓς οὐ φοβοῦνται, μᾶλλον τοὺς αἰδουμένους αἰδοῦνται τῶν ἀναιδῶν οἱ ἄνθρωποι· καὶ γυναῖκας δὲ ἃς ἂν αἰδουμένας αἰσθάνωνται, ἀνταιδεῖσθαι μᾶλλον ἐθέλουσιν ὁρῶντες. [8.1.29] τὸ δ᾽ αὖ πείθεσθαι οὕτω μάλιστ᾽ ἂν ὤιετο ἔμμονον εἶναι τοῖς περὶ αὐτόν, εἰ τοὺς ἀπροφασίστως πειθομένους φανερὸς εἴη μᾶλλον τιμῶν τῶν τὰς μεγίστας ἀρετὰς καὶ ἐπιπονωτάτας δοκούντων παρέχεσθαι. γιγνώσκων δ᾽ οὕτω καὶ ποιῶν διετέλει. [8.1.30] καὶ σωφροσύνην δ᾽ αὑτοῦ ἐπιδεικνὺς μᾶλλον ἐποίει καὶ ταύτην πάντας ἀσκεῖν. ὅταν γὰρ ὁρῶσιν, ὧι μάλιστα ἔξεστιν ὑβρίζειν, τοῦτον σωφρονοῦντα, οὕτω μᾶλλον οἵ γε ἀσθενέστεροι ἐθέλουσιν οὐδὲν ὑβριστικὸν

manchados por alguna impiedad 429. Además de esto, sus cálculos le llevaban a pensar que, si todos sus colaboradores eran respetuosos con los dioses, estarían menos dispuestos a llevar a cabo ninguna acción impía unos para con otros, ni para con él mismo, que se consideraba el protector de sus colaboradores. [26] Él creía también que, si daba muestras claras de que concedía mucha importancia a que nadie se comportase injustamente ni con un amigo ni con un aliado, sino que, por el contrario, miraba estrictamente el camino de la justicia, los demás se apartarían más de los afanes de ganancias indignas y estarían más dispuestos a avanzar por el camino de la justicia. [27] Opinaba también que imbuiría más en todos el respeto, si él mismo se manifestaba tan respetuoso con todos que no podía decir ni hacer nada indigno. [28] Basaba su convicción en lo siguiente: no porque sea el que manda los hombres le respetan más, sino también con aquellos a los que no tienen miedo, los hombres respetan más a las personas respetuosas que a las que no lo son 430; incluso con las mujeres, a las que se dan cuenta que son más respetuosas, están más dispuestos a tratarlas a su vez con respeto cuando las ven. [29] En cuanto a la obediencia, estaba convencido de que sería una constante en los que le rodeaban, sí él públicamente daba muestras de que honraba más a los que obedecían sin pretextar que a los que hacían gala de las más grandes y difíciles virtudes; éstas eran sus convicciones y su manera de actuar siempre. [30] Dando muestras también de su propia templanza, hacía que también todos la practicasen más. Porque cuando ven que, quien tiene todas las posibilidades de actuar con desmesura, actúa sensatamente, entonces, los más débiles están más dispuestos a demostrar que en

La misma idea también en boca del Eteocles de Siete contra Tebas, V, 602-4. La asébeia es la negación del sébas, el «temor a los dioses». 430 A partir del sébas «respeto a los dioses», pasa Jenofonte al aidós, que, ya desde Homero, además de indicar el respeto a los dioses o a un superior, amplía la idea a lo que nosotros llamaríamos «respeto humano», es decir, «pudor», entendido como un sentimiento de vergüenza ante un comportamiento indigno. 429

ποιοῦντες φανεροὶ εἶναι. [8.1.31] [διήιρει δὲ αἰδῶ καὶ σωφροσύνην τῆιδε, ὡς τοὺς μὲν αἰδουμένους τὰ ἐν τῶι φανερῶι αἰσχρὰ φεύγοντας, τοὺς δὲ σώφρονας καὶ τὰ ἐν τῶι ἀφανεῖ.] [8.1.32] καὶ ἐγκράτειαν δὲ οὕτω μάλιστ᾽ ἂν ὤιετο ἀσκεῖσθαι, εἰ αὐτὸς ἐπιδεικνύοι ἑαυτὸν μὴ ὑπὸ τῶν παραυτίκα ἡδονῶν ἑλκόμενον ἀπὸ τῶν ἀγαθῶν, ἀλλὰ προπονεῖν ἐθέλοντα πρῶτον σὺν τῶι καλῶι τῶν εὐφροσυνῶν. [8.1.33] τοιγαροῦν τοιοῦτος ὢν ἐποίησεν ἐπὶ ταῖς θύραις πολλὴν μὲν τῶν χειρόνων εὐταξίαν, ὑπεικόντων τοῖς ἀμείνοσι, πολλὴν δ᾽ αἰδῶ καὶ εὐκοσμίαν πρὸς ἀλλήλους. ἐπέγνως δ᾽ ἂν ἐκεῖ οὐδένα οὔτε ὀργιζόμενον κραυγῆι οὔτε χαίροντα ὑβριστικῶι γέλωτι, ἀλλὰ ἰδὼν ἂν αὐτοὺς ἡγήσω τῶι ὄντι εἰς κάλλος ζῆν. [8.1.34] Τοιαῦτα μὲν δὴ ποιοῦντες καὶ ὁρῶντες ἐπὶ θύραις διῆγον. τῆς πολεμικῆς δ᾽ ἕνεκα ἀσκήσεως ἐπὶ θήραν ἐξῆγεν οὕσπερ ἀσκεῖν ταῦτα ὤιετο χρῆναι, ταύτην ἡγούμεοος καὶ ὅλως ἀρίστην ἄσκησιν πολεμικῶν εἶναι, καὶ ἱππικῆς δὲ ἀληθεστάτην. [8.1.35] καὶ γὰρ ἐπόχους ἐν παντοδαποῖς χωρίοις αὕτη μάλιστα ἀποδείκνυσι διὰ τὸ θηρίοις φεύγουσιν ἐφέπεσθαι, καὶ ἀπὸ τῶν ἵππων ἐνεργοὺς αὕτη μάλιστα ἀπεργάζεται διὰ τὴν τοῦ λαμβάνειν φιλοτιμίαν καὶ ἐπιθυμίαν· [8.1.36] καὶ τὴν ἐγκράτειαν δὲ καὶ πόνους καὶ ψύχη καὶ θάλπη καὶ λιμὸν καὶ δίψος δύνασθαι φέρειν ἐνταῦθα μάλιστα προσείθιζε τοὺς κοινῶνας. καὶ νῦν δ᾽ ἔτι βασιλεὺς καὶ οἱ ἄλλοι οἱ περὶ βασιλέα ταῦτα ποιοῦντες διατελοῦσιν. [8.1.37] ὅτι μὲν οὖν οὐκ ὤιετο προσήκειν οὐδενὶ ἀρχῆς ὅστις μὴ βελτίων εἴη τῶν ἀρχομένων καὶ τοῖς προειρημένοις

nada actúan con desmesura. [31] Distinguía entre el respeto y la templanza de la siguiente manera: diciendo que, los que sienten respeto, quizá eviten hacer cosas indignas en público, pero los que tienen templanza, las evitan incluso aunque nadie les vea. [32] En cuanto al autodominio, creía que ésta era la mejor manera de ejercitarlo: que él demostrase que no se dejaba arrastrar por los placeres del momento que le apartasen de la virtud, sino que estaba dispuesto a esforzarse antes que nada por las alegrías de un noble comportamiento. [33] En consecuencia, actuando así, consiguió en su corte que los inferiores tuvieran un claro sentido de su posición cediendo ante los superiores, y una gran actitud de respeto y buenos modales entre unos y otros; allí no habrías constatado ni que nadie diese muestras de su cólera a gritos, ni de su alegría con una risa exagerada, sino que, al verlos, pensarías que realmente vivían para el cultivo de lo bello 431. [34] Así se comportaban y tal era el ejemplo que veían en sus frecuentes visitas al palacio real. Con vistas al entrenamiento militar, inducía a la caza a los que creía que necesitaban entrenarse en este deporte, porque pensaba que éste era el mejor entrenamiento para la guerra y el auténticamente verdadero para la equitación. [35] Pues, efectivamente, este deporte es la mejor prueba de que uno sabe mantenerse a caballo en todo tipo de terrenos, ya que obliga a seguir a las fieras que huyen, y es también una actividad excelente para formar caballeros por el ansia de gloria y el deseo de capturar la presa. [36] En cuanto al dominio de su cuerpo, también aprovechaba la caza para acostumbrar especialmente a sus colaboradores a que pudiesen soportar las fatigas, el frío, el calor, el hambre, y la sed. Todavía ahora el Rey y los que le rodean pasan así su tiempo cazando. [37] Así pues, que creía que no merecía al mando nadie que no fuera mejor que sus súbditos, queda claro

En su encomio a Agesilao, el rey de Esparta, a quien Jenofonte admiraba tanto, le atribuye también una vida con esta meta. Se trata de un Estado ideal regido por las virtudes de la justicia, prudencia y autodominio. 431

πᾶσι δῆλον, καὶ ὅτι οὕτως ἀσκῶν τοὺς περὶ αὐτὸν πολὺ μάλιστα αὐτὸς ἐξεπόνει καὶ τὴν ἐγκράτειαν καὶ τὰς πολεμικὰς τέχνας καὶ [τὰς] μελέτας. [8.1.38] καὶ γὰρ ἐπὶ θήραν τοὺς μὲν ἄλλους ἐξῆγεν, ὁπότε μὴ μένειν ἀνάγκη τις εἴη· αὐτὸς δὲ καὶ ὁπότε ἀνάγκη εἴη, οἴκοι ἐθήρα τὰ ἐν τοῖς παραδείσοις θηρία τρεφόμενα· καὶ οὔτ᾽ αὐτός ποτε πρὶν ἱδρῶσαι δεῖπνον ἡιρεῖτο οὔτε ἵπποις ἀγυμνάστοις σῖτον ἐνέβαλλε· συμπαρεκάλει δὲ καὶ εἰς ταύτην τὴν θήραν τοὺς περὶ αὐτὸν σκηπτούχους. [8.1.39] τοιγαροῦν πολὺ μὲν αὐτὸς διέφερεν ἐν πᾶσι τοῖς καλοῖς ἔργοις, πολὺ δὲ οἱ περὶ ἐκεῖνον, διὰ τὴν ἀεὶ μελέτην. παράδειγμα μὲν δὴ τοιοῦτον ἑαυτὸν παρείχετο. πρὸς δὲ τούτωι καὶ τῶν ἄλλων οὕστινας μάλιστα ὁρώιη τὰ καλὰ διώκοντας, τούτους καὶ δώροις καὶ ἀρχαῖς καὶ ἕδραις καὶ πάσαις τιμαῖς ἐγέραιρεν· ὥστε πολλὴν πᾶσι φιλοτιμίαν ἐνέβαλλεν ὅπως ἕκαστος ὅτι ἄριστος φανήσοιτο Κύρωι. [8.1.40] Καταμαθεῖν δὲ τοῦ Κύρου δοκοῦμεν ὡς οὐ τούτωι μόνωι ἐνόμιζε χρῆναι τοὺς ἄρχοντας τῶν ἀρχομένων διαφέρειν, τῶι βελτίονας αὐτῶν εἶναι, ἀλλὰ καὶ καταγοητεύειν ὤιετο χρῆναι αὐτούς. στολήν τε γοῦν εἵλετο τὴν Μηδικὴν αὐτός τε φορεῖν καὶ τοὺς κοινῶνας ταύτην ἕπεισεν ἐνδύεσθαι· – αὕτη γὰρ αὐτῶι συγκρύπτειν ἐδόκει εἴ τίς τι ἐν τῶι σώματι ἐνδεὲς ἔχοι, καὶ καλλίστους καὶ μεγίστους ἐπιδεικνύναι τοὺς φοροῦντας· [8.1.41] καὶ γὰρ τὰ ὑποδήματα τοιαῦτα ἔχουσιν ἐν οἷς μάλιστα λαθεῖν ἔστι καὶ ὑποτιθεμένους τι, ὥστε δοκεῖν μείζους εἶναι ἢ εἰσί· – καὶ ὑποχρίεσθαι δὲ τοὺς ὀφθαλμοὺς προσίετο,

por todo lo dicho antes, pero también por el hecho de que, al ejercitar así a los que estaban a su lado, él por su parte, se esforzaba mucho más en el dominio de sí mismo y en las técnicas y entrenamientos para la guerra. [38] Siempre que no hubiera ninguna necesidad de quedarse iba de caza con los demás; pero, cuando era necesario quedarse, también cazaba en palacio las fieras que se criaban en los parques 432; nunca tomaba la comida antes de haber sudado, ni daba su pienso a los caballos que no hubiesen hecho su ejercicio; a esta caza en los parques reales invitaba también a los altos funcionarios de su entorno 433. [39] En consecuencia, él sobresalía mucho en todas estas nobles actividades, pero también los que le rodeaban, a causa del entrenamiento continuo. Tal era el ejemplo que él daba. Además de esto recompensaba también a quienes de entre ellos veía que perseguían con más ahínco las bellas acciones, les recompensaban con regalos, con poderes, con puestos de honor y con toda clase de distinciones; de modo que en todos inspiraba el ansia de parecer cada uno ante sus ojos el mejor de todos. [40] Nos parece haber descubierto de Ciro que no sólo consideraba que los que mandan debían diferir de sus súbditos en el hecho de ser mejores que ellos, sino que además creía que debían fascinarles con actitudes teatrales Así, no sólo él mismo adoptó la moda meda en su vestir habitual sino que también exhortó a sus colaboradores a seguirla —esta manera de vestir, en efecto, a él le parecía que disimulaba si alguno tenía algún defecto en su cuerpo y hacía ver a todos los que la llevaban más hermosos y más altos; [41] tienen, en efecto, un calzado tal que en él se puede introducir algo por debajo sin que se note, para parecer más altos de lo que son—. Consintió también en pintarse los ojos, para parecer de ojos más bonitos de lo que

Los parádeisoi eran una especie de reservas de caza (ver I, 3, 14) donde Asitiages pone el suyo a disposición de Ciro adolescente aún. Jenofonte, sin duda, ha visto alguna de estas reservas de caza de los señores de Oriente, en sus campañas por Asia Menor; en Helénicas IV, 1, 15-16 describe con entusiasmo la del sátrapa Farnabazo. 433 Exactamente el texto griego dice «los portadores de cetro». Cf. n. 37 del libro VII. 432

ὡς εὐοφθαλμότεροι φαίνοιντο ἢ εἰσί, καὶ ἐντρίβεσθαι, ὡς εὐχροώτεροι ὁρῶιντο ἢ πεφύκασιν. [8.1.42] ἐμελέτησε δὲ καὶ ὡς μὴ πτύοντες μηδὲ ἀπομυττόμενοι φανεροὶ εἶεν, μηδὲ μεταστρεφόμενοι ἐπὶ θέαν μηδενός, ὡς οὐδὲν θαυμάζοντες. πάντα δὲ ταῦτα ὤιετο φέρειν τι εἰς τὸ δυσκαταφρονητοτέρους φαίνεσθαι τοῖς ἀρχομένοις. [8.1.43] Οὓς μὲν δὴ ἄρχειν ὤιετο χρῆναι, δι᾽ ἑαυτοῦ οὕτω κατεσκεύασε καὶ μελέτηι καὶ τῶι σεμνῶς προεστάναι αὐτῶν· οὓς δ᾽ αὖ κατεσκεύαζεν εἰς τὸ δουλεύειν, τούτους οὔτε μελετᾶν τῶν ἐλευθερίων πόνων οὐδένα παρώρμα οὔθ᾽ ὅπλα κεκτῆσθαι ἐπέτρεπεν· ἐπεμελεῖτο δὲ ὅπως μήτε ἄσιτοι μήτε ἄποτοί ποτε ἔσοιντο ἐλευθερίων ἕνεκα μελετημάτων. [8.1.44] καὶ γὰρ ὁπότε ἐλαύνοιεν τὰ θηρία τοῖς ἱππεῦσιν εἰς τὰ πεδία, φέρεσθαι σῖτον εἰς θήραν τούτοις ἐπέτρεπε, τῶν δὲ ἐλευθέρων οὐδενί· καὶ ὁπότε πορεία εἴη, ἦγεν αὐτοὺς πρὸς τὰ ὕδατα ὥσπερ τὰ ὑποζύγια. καὶ ὁπότε δὲ ὥρα εἴη ἀρίστου, ἀνέμενεν αὐτοὺς ἔστ᾽ ἐμφάγοιέν τι, ὡς μὴ βουλιμιῶιεν· ὥστε καὶ οὗτοι αὐτο2ν ὥσπερ οἱ ἄριστοι πατέρα ἐκάλουν, ὅτι ἐπεμέλετο αὐτῶν ὅπως ἀναμφιλόγως ἀεὶ ἀνδράποδα διατελοῖεν. [8.1.45] Τῆι μὲν δὴ ὅληι Περσῶν ἀρχῆι οὕτω τὴν ἀσφάλειαν κατεσκεύαζεν. αὑτῶι δὲ ὅτι μὲν οὐχ ὑπὸ τῶν καταστραφέντων κίνδυνος εἴη παθεῖν τι ἰσχυρῶς ἐθάρρει· καὶ γὰρ ἀνάλκιδας ἡγεῖτο εἶναι αὐτοὺς καὶ ἀσυντάκτους ὄντας ἑώρα, καὶ πρὸς τούτοις οὐδ᾽ ἑπλησίαζε τούτων οὐδεὶς αὐτῶι οὔτε νυκτὸς οὔτε ἡμέρας. [8.1.46] οὓς δὲ κρατίστους τε ἡγεῖτο καὶ ὡπλισμένους καὶ ἁθρόους ὄντας ἑώρα –

los tenían, y en maquillarse, para aparentar una piel más hermosa que la que les había concedido la naturaleza. [42] Se cuidaba también de que no escupiesen en público, ni se sonasen, ni se diesen la vuelta viesen lo que viesen, como hombres que no se asombran ante nada. Creía que todas estas actitudes les llevaban de alguna manera a parecer ante sus súbditos más dignos de respeto. [43] A los que creía que debían tener funciones de mando, les formó así a través de su propio ejemplo, tanto por el entrenamiento como por su apariencia de superioridad. En cambio, a los que preparaba para ser siervos, no les incitaba a ninguno de los ejercicios de los hombres libres, ni les permitía adquirir armas; se cuidaba, sin embargo, de que no se quedasen nunca sin comer ni sin beber con motivo de los entrenamientos de los hombres libres 434. [44] Pues, incluso cuando espantaban las fieras hacia los caballeros en la llanura, les permitía que llevasen provisiones para la cacería, cosa que no permitía a ninguno de los hombres libres; y cuando había una marcha, les llevaba a los lugares donde había agua, como a las bestias de carga. Y cuando era el momento del desayuno, aguardaba hasta que ellos comiesen algo, para que no se sintiesen hambrientos; de modo que también éstos, igual que los nobles, le llamaban padre, porque tomaba las medidas oportunas para que ellos aceptasen sin discusión pasar su vida como esclavos. [45] Estas medidas tomaba de cara a la seguridad de todo el imperio persa. En cuanto a sí mismo, tenía plena confianza de que no había peligro de sufrir ningún tipo de agresión por parte de las gentes sometidas, pues los consideraba incapaces de defenderse, y veía que estaban desconectados unos de otros, y además, ninguno de ellos se acercaba a él ni de día ni de noche. [46] Sin embargo, a los que consideraba muy valiosos y veía que estaban armados y unidos 435

Como ocurría en Esparta. De las gentes sometidas, Creso no teme ninguna agresión por parte de los débiles; en cuanto a los hombres de valía y poder, prefiere ganárselos por el afecto y la simpatía, convirtiéndolos en colaboradores suyos, que no actuar con ellos de una manera restrictiva. 434 435

καὶ τοὺς μὲν αὐτῶν ἤιδει ἱππέων ἡγεμόνας ὄντας, τοὺς δὲ πεζῶν· πολλοὺς δὲ αὐτῶν καὶ φρονήματα ἔχοντας ἠισθάνετο ὡς ἱκανοὺς ὄντας ἄρχειν· καὶ τοῖς φύλαξι δὲ αὐτοῦ οὗτοι μάλιστα ἐπλησίαζον, καὶ αὐτῶι δὲ τῶι Κύρωι τούτων πολλοὶ πολλάκις συνεμίγνυσαν· ἀνάγκη γὰρ ἦν, ὅ τι καὶ χρῆσθαι ἔμελλεν αὐτοῖς – ὑπὸ τούτων οὖν καὶ κίνδυνος ἦν αὐτὸν μάλιστα παθεῖν τι κατὰ πολλοὺς τρόπους. [8.1.47] σκοπῶν οὖν ὅπως ἂν αὐτῶι καὶ τὰ ἀπὸ τούτων ἀκίνδυνα γένοιτο, τὸ μὲν περιελέσθαι αὐτῶν τὰ ὅπλα καὶ ἀπολέμους ποιῆσαι ἀπεδοκίμασε, καὶ ἄδικον ἡγούμενος καὶ κατάλυσιν τῆς ἀρχῆς ταύτην νομίζων· τὸ δ᾽ αὖ μὴ προσίεσθαι αὐτοὺς καὶ τὸ ἀπιστοῦντα φανερὸν εἶναι ἀρχὴν ἡγήσατο πολέμου· [8.1.48] ἓν δὲ ἀντὶ πάντων τούτων ἔγνω καὶ κράτιστον εἶναι πρὸς τὴν ἑαυτοῦ ἀσφάλειαν καὶ κάλλιστον, εἰ δύναιτο ποιῆσαι τοὺς κρατίστους ἑαυτῶι μᾶλλον φίλους ἢ ἀλλήλοις. ὡς οὖν ἐπὶ τὸ φιλεῖσθαι δοκεῖ ἡμῖν ἐλθεῖν, τοῦτο πειρασόμεθα διηγήσασθαι.

—sabía que unos eran caudillos de caballería, otros de infantería; se dio cuenta, en efecto, que muchos de ellos eran arrogantes porque se sabían capaces de mandar: muchos de éstos se acercaban a menudo a sus guardianes, y muchos, con frecuencia, se reunían con el propio Ciro; ya que era necesario, en cuanto que él tenía a utilizar sus servicios— de parte de éstos, sí que había gran peligro de que él fuese objeto de cualquier tipo de agresión. [47] Así, pues, reflexionando cómo podría tener lo que esperaba de ellos, sin que fuese peligroso para él, desestimó, sin embargo, la idea de despojarles de sus armas y hacerles incapaces para la guerra, porque consideraba que esto era injusto y además pensaba que significaría la disolución de su imperio. Opinaba que el no permitirles acercarse o dar pruebas de desconfianza hacia ellos, era el comienzo de una guerra. [48] En lugar de todas estas precauciones, llegó a la conclusión de que la manera más eficaz de cara a su seguridad, y además con la que quedaba mejor, era que pudiese hacer a los más poderosos más amigos suyos de lo que lo eran entre ellos. Así que intentaremos explicar ahora los medios de que nos parece se valió para llegar a conquistar esta amistad.

[8.2.1] Πρῶτον μὲν γὰρ διὰ παντὸς ἀεὶ τοῦ χρόνου φιλανθρωπίαν τῆς ψυχῆς ὡς ἐδύνατο μάλιστα ἐνεφάνιζεν, ἡγούμενος, ὥσπερ οὐ ῥάιδιόν ἐστι φιλεῖν τοὺς μισεῖν δοκοῦντας οὐδ᾽ εὐνοεῖν τοῖς κακόνοις, οὕτω καὶ τοὺς γνωσθέντας ὡς φιλοῦσι καὶ εὐνοοῦσιν, οὐκ ἂν δύνασθαι μισεῖσθαι ὑπὸ τῶν φιλεῖσθαι ἡγουμένων.

VIII.2 [1] En primer lugar, él intentaba mostrar siempre en todo tiempo toda la benevolencia de que su espíritu era capaz, porque consideraba que, lo mismo que no es fácil amar a aquellos que parecen odiarnos, o tener buenos sentimientos para con los malvados, de la misma manera, aquellos de quienes todos piensan que tienen sentimientos de amor y benevolencia, no pueden ser odiados por los que consideran que son [8.2.2] ἕως μὲν οὖν χρήμασιν amados por ellos. [2] En consecuencia, mientras ἀδυνατώτερος ἦν εὐεργετεῖν, τῶι τε no tuvo más posibilidades de manifestar su προνοεῖν τῶν συνόντων καὶ τῶι generosidad 436 con cosas materiales, intentaba Antes de sus victorias, sobre todo antes de la conquista de Sardes y Babilonia con todas sus riquezas y tesoros. Cuando empieza la campaña, depende de Ciaxares incluso para el mantenimiento de su ejército (ver II, 4, 9, sigs.). 436

προπονεῖν καὶ τῶι συνηδόμενος μὲν ἐπὶ τοῖς ἀγαθοῖς φανερὸς εἶναι, συναχθόμενος δ᾽ ἐπὶ τοῖς κακοῖς, τούτοις ἐπειρᾶτο τὴν φιλίαν θηρεύειν· ἐπειδὴ δὲ ἐγένετο αὐτῶι ὥστε χρήμασιν εὐεργετεῖν, δοκεῖ ἡμῖν γνῶναι πρῶτον μὲν ὡς εὐεργέτημα ἀνθρώποις πρὸς ἀλλήλους οὐδέν ἐστιν ἀπὸ τῆς αὐτῆς δαπάνης ἐπιχαριτώτερον ἢ σίτων καὶ ποτῶν μετάδοσις. [8.2.3] τοῦτο δ᾽ οὕτω νομίσας πρῶτον μὲν ἐπὶ τὴν αὑτοῦ τράπεζαν συνέταξεν ὅπως οἷς αὐτὸς σιτοῖτο σίτοις, τούτοις ὅμοια ἀεὶ παρατίθοιτο αὐτῶι ἱκανὰ παμπόλλοις ἀνθρώποις· ὅσα δὲ παρατεθείη, ταῦτα πάντα, πλὴν οἷς αὐτὸς καὶ οἱ σύνδειπνοι χρήσαιντο, διεδίδου οἷς δὴ βούλοιτο τῶν φίλων μνήμην ἐνδείκνυσθαι ἢ φιλοφροσύνην. διέπεμπε δὲ καὶ τούτοις οὓς ἀγασθείη ἢ ἐν φυλακαῖς ἢ ἐν θεραπείαις ἢ ἐν αἱστισινοῦν πράξεσιν, ἐνσημαινόμενος τοῦτο, ὅτι οὐκ ἂν λανθάνοιεν χαρίζεσθαι βουλόμενοι. [8.2.4] ἐτίμα δὲ καὶ τῶν οἰκετῶν ἀπὸ τῆς τραπέζης ὁπότε τινὰ ἐπαινέσειε· καὶ τὸν πάντα δὲ σῖτον τῶν οἰκετῶν ἐπὶ τὴν αὑτοῦ τράπεζαν ἐπετίθετο, οἰόμενος ὥσπερ καὶ τοῖς κυσὶν ἐμποιεῖν τινα καὶ τοῦτο εὔνοιαν. εἰ δὲ καὶ θεραπεύεσθαί τινα βούλοιτο τῶν φίλων ὑπὸ πολλῶν, καὶ τούτοις ἔπεμπεν ἀπὸ τραπέζης· καὶ νῦν γὰρ ἔτι οἷς ἂν ὁρῶσι πεμπόμενα ἀπὸ τῆς βασιλέως τραπέζης, τούτους πάντες μᾶλλον θεραπεύουσι, νομίζοντες αὐτοὺς ἐντίμους εἶναι καὶ ἱκανοὺς διαπράττειν, ἤν τι δέωνται. ἔτι δὲ καὶ οὐ τούτων μόνον ἕνεκα τῶν εἰρημένων εὐφραίνει τὰ πεμπόμενα παρὰ βασιλέως, ἀλλὰ τῶι ὄντι καὶ ἡδονῆι πολὺ διαφέρει τὰ ἀπὸ τῆς βασιλέως τραπέζης.

apoderarse de su amistad preocupándose de los que estaban con él, no escatimando esfuerzos por ellos y dando muestras ante todos de que gozaba con sus alegrías y se apesadumbraba con sus penas 437; pero cuando le fue posible dar muestras de su generosidad con cosas materiales, me parece a mí que desde el primer momento se dio cuenta de que ningún favor mutuo merece tanto agradecimiento entre los hombres, con el mismo gasto, que compartir la comida y la bebida. [3] Viendo así las cosas, desde el principio dio la orden de que se sirviese siempre a su mesa comida análoga a la que él tomaba en cantidad suficiente para muchísimos hombres; lo que se servía, excepto lo que él y sus comensales consumían, lo hacía distribuir entre aquellos de sus amigos a los que quería demostrar que los tenía presentes en su memoria y que los apreciaba. Lo distribuía también entre los que, tanto en las guardias, como en los servicios auxiliares, como en cualquier otro tipo de trabajo, merecían su aprobación entusiasta, y lo hacía así para darles una prueba de que no le pasaba por alto su voluntad de agradarle. [4] Siempre que tenía motivos de alabanza para con alguno de sus servidores, le honraba también con cosas de su mesa; asimismo hacía colocar sobre su propia mesa toda la comida de los servidores, porque creía que, al igual que con los perros, esto despertaría en ellos sentimientos de afecto. Y, si quería que alguno de sus amigos recibiese el respeto de la mayoría, también a éste le enviaba viandas de su mesa. Efectivamente, todavía ahora, también respetan más todos a aquéllos a los que ven que se les envían viandas de la mesa del Rey, pues consideran que son personas distinguidas por el favor real y capaces de conseguir algo, si lo necesitasen. Además la comida enviada de parte del Rey no sólo alegra por lo que he dicho, sino que realmente las viandas provenientes de la mesa real son de [8.2.5] καὶ τοῦτο μέντοι οὕτως ἔχειν οὐδέν paladar muy diferente. [5] No tiene nada de

437

Recuérdense, por ejemplo, los casos de Gobrias y Gadatas.

τι θαυμαστόν· ὥσπερ γὰρ καὶ αἱ ἄλλαι τέχναι διαφερόντως ἐν ταῖς μεγάλαις πόλεσιν ἐξειργασμέναι εἰσί, κατὰ τὸν αὐτὸν τρόπον καὶ τὰ παρὰ βασιλεῖ σῖτα πολὺ διαφερόντως ἐκπεπόνηται. ἐν μὲν γὰρ ταῖς μικραῖς πόλεσιν οἱ αὐτοὶ ποιοῦσι κλίνην, θύραν, ἄροτρον, τράπεζαν, πολλάκις δ᾽ ὁ αὐτὸς οὗτος καὶ οἰκοδομεῖ, καὶ ἀγαπᾶι ἢν καὶ οὕτως ἱκανοὺς αὐτὸν τρέφειν ἐργοδότας λαμβάνηι· ἀδύνατον οὖν πολλὰ τεχνώμενον ἄνθρωπον πάντα καλῶς ποιεῖν. ἐν δὲ ταῖς μεγάλαις πόλεσι διὰ τὸ πολλοὺς ἑκάστου δεῖσθαι ἀρκεῖ καὶ μία ἑκάστωι τέχνη εἰς τὸ τρέφεσθαι· πολλάκις δὲ οὐδ᾽ ὅλη μία· ἀλλ᾽ ὑποδήματα ποιεῖ ὁ μὲν ἀνδρεῖα, ὁ δὲ γυναικεῖα· ἔστι δὲ ἔνθα καὶ ὑποδήματα ὁ μὲν νευρορραφῶν μόνον τρέφεται, ὁ δὲ σχίζων, ὁ δὲ χιτῶνας μόνον συντέμνων, ὁ δέ γε τούτων οὐδὲν ποιῶν ἀλλὰ συντιθεὶς ταῦτα. ἀνάγκη οὖν τὸν ἐν βραχυτάτωι διατρίβοντα ἔργωι τοῦτον καὶ ἄριστα δὴ ἠναγκάσθαι τοῦτο ποιεῖν.

[8.2.6] τὸ αὐτὸ δὲ τοῦτο πέπονθε καὶ τὰ ἀμφὶ τὴν δίαιταν. ὧι μὲν γὰρ ὁ αὐτὸς κλίνην στρώννυσι, τράπεζαν κοσμεῖ, μάττει, ὄψα ἄλλοτε ἀλλοῖα ποιεῖ, ἀνάγκη οἶμαι τούτωι, ὡς ἂν ἕκαστον προχωρῆι, οὕτως ἔχειν· ὅπου δὲ ἱκανὸν ἔργον ἑνὶ ἕψειν κρέα, ἄλλωι ὀπτᾶν, ἄλλωι δὲ ἰχθὺν ἕψειν, ἄλλωι ὀπτᾶν, ἄλλωι ἄρτους ποιεῖν, καὶ μηδὲ τούτους παντοδαπούς, ἀλλ᾽ ἀρκεῖ ἂν ἓν εἶδος εὐδοκιμοῦν παρέχηι, ἀνάγκη οἶμαι καὶ ταῦτα οὕτω ποιούμενα πολὺ διαφερόντως ἐξειργάσθαι ἕκαστον.

[8.2.7] Τῆι μὲν δὴ τῶν σίτων θεραπείαι

extraño que esto sea así: pues, lo mismo que las demás artes son cultivadas de manera diferente en las grandes ciudades, de la misma manera, las comidas que se presentan al Rey son resultado de un esfuerzo muy diferente en su preparación. En efecto, en las pequeñas ciudades son los mismos los hombres que hacen una cama, una puerta, un arado, una mesa, y muchas veces es ese mismo individuo el que construye una casa y está encantado si consigue clientes capaces de darle de comer con estos trabajos; en consecuencia, es imposible que un hombre que practica muchos oficios los haga todos bien. En cambio en las grandes ciudades, por el hecho de que son muchos los que necesitan cada una de las cosas, basta un solo oficio para vivir, y a veces, tan sólo una especialidad dentro de un oficio: así, el calzado de hombre lo hace un especialista, el de mujer, otro; es más, hay lugares en que uno se gana la vida solamente cosiendo los zapatos, otro cortándolos, otro recortando solamente los empeines, otro no haciendo ninguna de estas cosas, sino simplemente uniendo las piezas. En consecuencia, es forzoso que el que se consagre a un trabajo tan especializado, a la fuerza lo haga perfecto. [6] Lo mismo ocurre con lo que se refiere a la preparación de la comida. Quien tiene la misma persona para preparar los sofás de sentarse a la mesa, para poner la mesa, para hacer la pasta, para hacer de condimento unas veces una cosa, otras otra, yo creo que forzosamente tiene que aguantarse con cada cosa tal como salga; en cambio, donde es trabajo suficiente para un hombre el cocer la carne, para otro el asarla; para uno el cocer el pescado, para otro el asarlo; para otro el hacer pan —y ni siquiera pan de todas clases 438, sino que basta que pueda ofrecer un solo tipo con el que ha alcanzado renombre—, yo creo que forzosamente las cosas hechas así resultan cada una de ellas muy diferentes en su factura. [7] En todos estos cuidados que se tomaba

Jenofonte en Anábasis IV, 5, 32; VII, 3, 21 nos habla de los diversos tipos de pan; de trigo y de cebada, panes con levadura, etc. 438

τοιαῦτα ποιῶν πολὺ ὑπερεβάλλετο πάντας· ὡς δὲ καὶ τοῖς ἄλλοις πᾶσι θεραπεύων πολὺ ἐκράτει, τοῦτο νῦν διηγήσομαι· πολὺ γὰρ διενεγκὼν ἀνθρώπων τῶι πλείστας προσόδους λαμβάνειν πολὺ ἔτι πλέον δίηνεγκε τῶι πλεῖστα ἀνθρώπων δωρεῖσθαι. κατῆρξε μὲν οὖν τούτου Κῦρος, διαμένει δ᾽ ἔτι καὶ νῦν τοῖς βασιλεῦσιν ἡ πολυδωρία. [8.2.8] τίνι μὲν γὰρ φίλοι πλουσιώτεροι ὄντες φανεροὶ ἢ Περσῶν βασιλεῖ; τίς δὲ κοσμῶν κάλλιον φαίνεται στολαῖς τοὺς περὶ αὑτὸν ἢ βασιλεύς; τίνος δὲ δῶρα γιγνώσκεται ὥσπερ ἔνια τῶν βασιλέως, ψέλια καὶ στρεπτοὶ καὶ ἵπποι χρυσοχάλινοι; οὐ γὰρ δὴ ἔξεστιν ἐκεῖ ταῦτα ἔχειν ὧι ἂν μὴ βασιλεὺς δῶι. [8.2.9] τίς δ᾽ ἄλλος λέγεται δώρων μεγέθει ποιεῖν αἱρεῖσθαι αὑτὸν καὶ ἀντ᾽ ἀδελφῶν καὶ ἀντὶ πατέρων καὶ ἀντὶ παίδων; τίς δ᾽ ἄλλος ἐδυνάσθη ἐχθροὺς ἀπέχοντας πολλῶν μηνῶν ὁδὸν τιμωρεῖσθαι ὡς Περσῶν βασιλεύς; τίς δ᾽ ἄλλος καταστρεψάμενος ἀρχὴν ὑπὸ τῶν ἀρχομένων πατὴρ καλούμενος ἀπέθανεν ἢ Κῦρος; τοῦτο δὲ τοὔνομα δῆλον ὅτι εὐεργετοῦντός ἐστι μᾶλλον ἢ ἀφαιρουμένου. [8.2.10] κατεμάθομεν δὲ ὡς καὶ τοὺς βασιλέως καλουμένους ὀφθαλμοὺς καὶ τὰ βασιλέως ὦτα οὐκ ἄλλως ἐκτήσατο ἢ τῶι δωρεῖσθαί τε καὶ τιμᾶν· τοὺς γὰρ ἀπαγγείλαντας ὅσα καιρὸς αὐτῶι εἴη πεπύσθαι μεγάλως εὐεργετῶν πολλοὺς ἐποίησεν ἀνθρώπους καὶ ὠτακουστεῖν καὶ διοπτεύειν τί ἂν ἀγγείλαντες ὠφελήσειαν βασιλέα. [8.2.11] ἐκ τούτου δὴ καὶ πολλοὶ ἐνομίσθησαν βασιλέως ὀφθαλμοὶ καὶ

respecto a las comidas, Ciro no tenía rival; ahora voy a exponer cómo también en los cuidados que se tomaba en todos los demás aspectos, Ciro era superior; pues, si es cierto que él estaba muy por encima de los demás por la cantidad enorme de tributos que recibía, estaba aún mucho más por encima de los demás por la cantidad de dones que repartía. Fue Ciro quien dio comienzo a esta costumbre, pero continúa todavía ahora siendo una costumbre de los que ocupan el trono, la dadivosidad. [8] En efecto, ¿quién tiene evidentemente amigos más ricos que el Rey de Persia?, ¿quién presenta un séquito más fastuosamente ataviado que el Gran Rey 439?, ¿de quién se conocen presentes como algunos de los del Gran Rey, brazaletes, gargantillas, caballos con bridas de oro? Hay que tener además en cuenta que allí nadie puede tener cosas así, a no ser que el Rey se las dé. [9] ¿De qué otro se cuenta haber conseguido por la magnitud de sus regalos ser preferido a los propios hermanos, padres e hijos? ¿Qué otro tenía la posibilidad de castigar a unos enemigos que estaban a muchos meses de distancia, qué otro que el Rey de Persia? ¿Qué otro después de someter un imperio, murió siendo llamado padre por sus súbdito, qué otro que Ciro? Este nombre es evidente que es más propio de un bienhechor que de un usurpador 440. [10] Hemos sabido también que los llamados «ojos y oídos del Rey» no los consiguió de otra manera que por medio de regalos y honores; pues, al premiar generosamente a aquellos que le anunciaban cualquier cosa que le conviniese saber, hizo que muchos hombres se dedicasen a prestar oído y a observar con detalle que ayuda podían prestar al Rey anunciándole lo que oían o lo que veían. [11] Por eso fue por lo que se consideró que eran muchos los ojos y oídos del Rey 441. Si alguien cree

Es decir, el rey de Persia, el Rey por antonomasia, que no necesita ser explicitado, refiriéndose a Persia, con ningún epíteto. 440 También Herodoto afirma que sus súbditos daban a Ciro el nombre de «padre». 441 De esta organización de espías reales habla también Herodoto en I, 100 y 114, pero atribuyéndosela no a Ciro, sino a Deices, el fundador del imperio medo. También Esquilo, Persas 980. En realidad se trataba de un 439

πολλὰ ὦτα. εἰ δέ τις οἴεται ἕνα αἱρετὸν εἶναι ὀφθαλμὸν βασιλεῖ, οὐκ ὀρθῶς οἴεται· ὀλίγα γὰρ εἷς γ᾽ ἂν ἴδοι καὶ εἷς ἀκούσειε· καὶ τοῖς ἄλλοις ὥσπερ ἀμελεῖν ἂν παρηγγελμένον εἴη, εἰ ἑνὶ τοῦτο προστεταγμένον εἴη· πρὸς δὲ καὶ ὅντινα γιγνώσκοιεν ὀφθαλμὸν ὄντα, τοῦτον ἂν εἰδεῖεν ὅτι φυλάττεσθαι δεῖ. ἀλλ᾽ οὐχ οὕτως ἔχει, ἀλλὰ τοῦ φάσκοντος ἀκοῦσαί τι ἢ ἰδεῖν ἄξιον ἐπιμελείας παντὸς βασιλεῦς ἀκούει. [8.2.12] οὕτω δὴ πολλὰ μὲν βασιλέως ὦτα, πολλοὶ δ᾽ ὀφθαλμοὶ νομίζονται· καὶ φοβοῦνται πανταχοῦ λέγειν τὰ μὴ σύμφορα βασιλεῖ, ὥσπερ αὐτοῦ ἀκούοντος, καὶ ποιεῖν ἃ μὴ σύμφορα, ὥσπερ αὐτοῦ παρόντος. οὔκουν ὅπως μνησθῆναι ἄν τις ἐτόλμησε πρός τινα περὶ Κύρου φλαῦρόν τι, ἀλλ᾽ ὡς ἐν ὀφθαλμοῖς πᾶσι καὶ ὠσὶ βασιλέως τοῖς ἀεὶ παροῦσιν ὅυτως ἕκαστος διέκειτο. τὸ δὲ οὕτω διακεῖσθαι τοὺς ἀνθρώπους πρὸς αὐτὸν ἐγὼ μὲν οὐκ οἶδα ὅ τι ἄν τις αἰτιάσαιτο μᾶλλον ἢ ὅτι μεγάλα ἤθελεν ἀντὶ μικρῶν εὐεργετεῖν.

[8.2.13] Καὶ τὸ μὲν δὴ μεγέθει δώρων ὑπερβάλλειν πλουσιώτατον ὄντα οὐ θαυμαστόν· τὸ δὲ τῆι θεραπείαι καὶ τῆι ἐπιμελείαι τῶν φίλων βασιλεύοντα περιγίγνεσθαι, τοῦτο ἀξιολογώτερον. ἐκεῖνος τοίνυν λέγεται κατάδηλος εἶναι μηδενὶ ἂν οὕτως αἰσχυνθεὶς ἡττώμενος ὡς φίλων θεραπείαι· [8.2.14] καὶ λόγος δὲ αὐτου ἀπομνημονεύεται ὡς λέγοι παραπλήσια ἔργα εἶναι νομέως ἀγαθοῦ καὶ βασιλέως

que se elegía a un solo hombre como ojo del Rey, se equivoca; pues, uno solo, pocas cosas puede ver y, uno solo, pocas cosas puede oír; si se encargase de esto a un solo hombre, sería como transmitir a los demás la consigna de que no se preocupasen de nada; además, en cuanto se diesen cuenta de que uno era «ojo», sabrían que habrían de ir con cuidado con él. Pero no es así, sino que el Rey escucha a todo el que dice haber oído o haber visto algo digno de consideración. [12] Es en este sentido que se considera que los oídos del Rey eran muchos y muchos también sus ojos; en todas partes se tiene el miedo de decir cualquier cosa no favorable al Rey, como si él mismo lo estuviese oyendo, o de hacer cualquier cosa que no le favorezca, como si él estuviese presente. En consecuencia, no sólo nadie se habría atrevido a mencionar ante alguien algo desagradable respecto a Ciro, sino que cada individuo se comportaba como si, ante todos aquellos con los que continuamente se iba encontrando, estuviese ante los ojos y los oídos del Rey. A que los hombres se comportasen así respecto a su persona, yo no sé qué causa se le puede encontrar más convincente, que la voluntad de Ciro de corresponder con grandes favores a los pequeños que se le hiciesen. [13] Tampoco es nada extraño que, al ser el más rico, aventajase a todos en la magnitud de sus regalos; en cambio, es más digno de mención el hecho de que, siendo el rey, fuese el primero en las atenciones y cuidados a sus amigos. Se dice, en efecto, que era sobradamente conocido por todos que él ante nada se hubiese sentido tan avergonzado, como si alguien le hubiese superado en las atenciones a los amigos. [14] Se recuerda un dicho de él que decía que las funciones de un buen pastor y de un buen rey son muy cercanas 442. Puesto que, decía, el pastor

cuerpo de oficiales independientes del sátrapa, que actuaban como inspectores distribuidos por todo el Imperio. Probablemente la creación de tal cuerpo fue una de las medidas adoptadas por Darío I, y, por tanto, posterior a Ciro. 442 También Jenofonte al comienzo de la Ciropedia, en el planteamiento general, antes de hacer mención de Ciro, compara las funciones del pastor con las del hombre que debe gobernar a otros hombres. La imagen

ἀγαθοῦ· τόν τε γὰρ νομέα χρῆναι ἔφη εὐδαίμονα τὰ κτήνη ποιοῦντα χρῆσθαι αὐτοῖς, ἣ δὴ προβάτων εὐδαιμονία, τόν τε βασιλέα ὡσαύτως εὐδαίμονας πόλεις καὶ ἀνθρώπους ποιοῦντα χρῆσθαι αὐτοῖς. οὐδὲν οὖν θαυμαστόν, εἴπερ ταύτην εἶχε τὴν γνώμην, τὸ φιλονίκως ἔχειν πάντων ἀνθρώπων θεραπείαι περιγίγνεσθαι.

debía sacar partido de sus rebaños procurando su bienestar, el bienestar propio de los rebaños; de la misma manera, el rey debía sacar partido de las ciudades y de los hombres procurándoles bienestar; no es, por tanto nada extraño que, si tenía este modo de pensar, rivalizase con todos los hombres por ser el primero en las atenciones a sus amigos.

[8.2.15] καλὸν δ᾽ ἐπίδειγμα καὶ τοῦτο λέγεται Κῦρος ἐπιδεῖξαι Κροίσωι, ὅτε ἐνουθέτει αὐτὸν ὡς διὰ τὸ πολλὰ διδόναι πένης ἔσοιτο, ἐξὸν αὐτῶι θησαυροὺς χρυσοῦ πλείστους ἑνί γε ἀνδρὶ ἐν τῶι οἴκωι καταθέσθαι· [8.2.16] καὶ τὸν Κῦρον λέγεται ἐρέσθαι· Καὶ πόσα ἂν ἤδη οἴει μοι χρήματα εἶναι, εἰ συνέλεγον χρυσίον ὥσπερ σὺ κελεύεις ἐξ ὅτου ἐν τῆι ἀρχῆι εἰμι; καὶ τὸν Κροῖσον εἰπεῖν πολύν τινα ἀριθμόν. καὶ τὸν Κῦρον πρὸς ταῦτα, Ἄγε δή, φάναι, ὦ Κροῖσε, σύμπεμψον ἄνδρα σὺν Ὑστάσπαι τουτωιῒ ὅτωι σὺ πιστεύεις μάλιστα. σὺ δέ, ὦ Ὑστάσπα, ἔφη, περιελθὼν πρὸς τοὺς φίλους λέγε αὐτοῖς ὅτι δέομαι χρυσίου πρὸς πρᾶξίν τινα· καὶ γὰρ τῶι ὄντι προσδέομαι· καὶ κέλευε αὐτοὺς ὁπόσα ἂν ἕκαστος δύνηται πορίσαι μοι χρήματα γράψαντας καὶ κατασημηναμένους δοῦναι τὴν ἐπιστολὴν τῶι Κροίσου θεράποντι φέρειν. [8.2.17] ταῦτα δὲ ὅσα ἔλεγε καὶ γράψας καὶ σημηνάμενος ἐδίδου τῶι Ὑστάσπαι φέρειν πρὸς τοὺς φίλους· ἐνέγραψε δὲ πρὸς πάντας καὶ Ὑστάσπαν ὡς φίλον αὑτοῦ δέχεσθαι. ἐπεὶ δὲ περιῆλθε καὶ ἤνεγκεν ὁ Κροίσου θεράπων τὰς ἐπιστολάς, ὁ δὴ Ὑστάσπας εἶπεν· Ὦ Κῦρε βασιλεῦ, καὶ ἐμοὶ ἤδη χρὴ ὡς πλουσίωι χρῆσθαι· πάμπολλα γὰρ ἔχων πάρειμι δῶρα διὰ τὰ σὰ γράμματα. [8.2.18] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Εἷς μὲν τοίνυν καὶ οὗτος ἤδη θησαυρὸς ἡμῖν, ὦ Κροῖσε· τοὺς δ᾽ ἄλλους καταθεῶ

[15] Una bella muestra de esto se cuenta que Ciro le ofreció a Creso públicamente, cuando éste le reprochaba que, a fuerza de dar tantas cosas, iba a volverse pobre, siéndole posible atesorar en su casa más riquezas que ningún otro hombre. [16] Se dice que Ciro le preguntó: «¿Cuánto dinero crees tú que yo tendría ya, si hubiese ido reuniendo el oro, tal como tú me aconsejas, desde que estoy en el poder?» Y que Creso le dijo una cifra enorme. Dicen que Ciro le contestó a esto: «Bien Creso, envía en compañía de Histaspas aquí presente a un hombre en el que tú confíes plenamente. Y tú, Histaspas —añadió—, haz un recorrido por los lugares donde están los amigos y diles que necesito dinero para una cierta empresa; pues la verdad es que lo necesito. Exhórtales también a que cada uno apunte lo que me pueda proporcionar y que ponga su sello y entregue la carta al servidor de Creso para que la traiga». [17] Todo esto que decía, lo escribió, le puso el sello y se lo entregó a Histaspas para que se lo llevase a los amigos. En el escrito decía también a todos que acogiesen a Histaspas como amigo suyo. Una vez que él hizo el recorrido y el servidor de Creso trajo las cartas, Histaspas dijo: «Oh Rey Ciro, ahora ya también a mí me debes tratar como a un hombre rico, pues, a causa de tu carta, heme aquí en posesión de muchísimos regalos.» [18] Ciro replicó: «Creso, con uno sólo, este hombre, tengo ya a mi disposición un tesoro; ten en cuenta también a los demás y calcula

por otra parte, no es original: ya en la Ilíada, Agamenón es llamado «pastor de pueblos», igual que otros caudillos. Es frecuente esta imagen en la literatura griega.

καὶ λόγισαι πόσα ἐστὶν ἕτοιμα χρήματα, ἤν τι δέωμαι χρῆσθαι. λέγεται δὴ λογιζόμενος ὁ Κροῖσος πολλαπλάσια εὑρεῖν ἢ ἔφη Κύρωι ἂν εἶναι ἐν τοῖς θησαυροῖς ἤδη, εἰ συνέλεγεν. [8.2.19] ἐπεὶ δὲ τοῦτο φανερὸν ἐγένετο, εἰπεῖν λέγεται ὁ Κῦρος· Ὁρᾶις, φάναι, ὦ Κροῖσε, ὡς εἰσὶ καὶ ἐμοὶ θησαυροί; ἀλλὰ σὺ μὲν κελεύεις με παρ᾽ ἐμοὶ αὐτοὺς συλλέγοντα φθονεῖσθαί τε δι᾽ αὐτοὺς καὶ μισεῖσθαι, καὶ φύλακας αὐτοῖς ἐφιστάντα μισθοφόρους τούτοις πιστεύειν· ἐγὼ δὲ τοὺς φίλους πλουσίους ποιῶν τούτους μοι νομίζω θησαυροὺς καὶ φύλακας ἅμα ἐμοῦ τε καὶ τῶν ἡμετέρων ἀγαθῶν πιστοτέρους εἶναι ἢ εἰ φρουροὺς μισθοφόρους ἐπεστησάμην. [8.2.20] καὶ ἄλλο δέ σοι ἐρῶ· ἐγὼ γάρ, ὦ Κροῖσε, ὃ μὲν οἱ θεοὶ δόντες εἰς τὰς ψυχὰς τοῖς ἀνθρώποις ἐποίησαν ὁμοίως πάντας πένητας, τούτου μὲν οὐδ᾽ αὐτὸς δύναμαι περιγενέσθαι, ἀλλ᾽ εἰμὶ ἄπληστος κἀγὼ ὥσπερ οἱ ἄλλοι χρημάτων· [8.2.21] τῆιδέ γε μέντοι διαφέρειν μοι δοκῶ τῶν πλείστων ὅτι οἱ μὲν ἐπειδὰν τῶν ἀρκούντων περιττὰ κτήσωνται, τὰ μὲν αὐτῶν κατορύττουσι, τὰ δὲ κατασήπουσι, τὰ δὲ ἀριθμοῦντες καὶ μετροῦντες καὶ ἱστάντες καὶ διαψύχοντες καὶ φυλάττοντες πράγματα ἔχουσι, καὶ ὅμως ἔνδον ἔχοντες τοσαῦτα οὔτε ἐσθίουσι πλείω ἢ δύνανται φέρειν, διαρραγεῖεν γὰρ ἄν, οὔτ᾽ ἀμφιέννυνται πλείω ἢ δύνανται φέρειν, ἀποπνιγεῖεν γὰρ ἄν, ἀλλὰ τὰ περιττὰ χρήματα πράγματα ἔχουσιν· ἐγὼ δ᾽ ὑπηρετῶ μὲν τοῖς θεοῖς καὶ ὀρέγομαι ἀεὶ πλειόνων· [8.2.22] ἐπειδὰν δὲ κτήσωμαι, ἃ ἂν ἴδω περίτὰ ὄντα τῶν ἐμοὶ ἀρκούντων, τούτοις

cuánto es el dinero de que dispongo, si lo necesitase para algo.» Se cuenta que, haciendo el cálculo Creso, encontró que era mucho más de lo que él había dicho a Ciro que tendría en los tesoros de su palacio, si lo reuniese todo. [19] Cuando esto quedó claro, se cuenta que Ciro dijo: «¿Ves, Creso, como también yo tengo tesoros?443 Sin embargo, tú me exhortas a que los atesore en mi palacio y sea envidiado y odiado por su causa, y a que ponga guardias a sueldo para vigilarlos y confíe en ellos. En cambio yo considero que haciendo ricos a mis amigos, éstos son mis tesoros 444 y guardianes a la vez de mi persona y de mis bienes, más dignos de confianza que si hubiera puesto para su custodia guardianes a sueldo. [20] Y te diré otra cosa: es cierto, Creso, que tampoco yo mismo soy capaz de superar la tendencia que los dioses han puesto en las almas de los hombres y que los hace a todos pobres por igual, sino que también yo soy insaciable, como los demás, en el deseo de riqueza 445. [21] Sin embargo, me parece a mí que yo difiero de la mayoría en que, ellos, una vez que poseen bienes por encima de lo que les basta para vivir, una parte la entierran, otra la dejan pudrir, y el resto tienen el trabajo de contarlo, medirlo, pesarlo, sacarlo al aire y vigilarlo; sin embargo, por tener dentro de su casa todos esos tesoros, ni comen más de lo que pueden soportar, pues explotarían, ni se revisten de más vestiduras de las que pueden llevar, pues se ahogarían, sino que los bienes sobrantes les resultan una carga.

[22] Yo sigo la pauta marcada por los dioses y anhelo también cada vez más; pero, cuando llego

Creso era célebre por sus tesoros. Se los muestra orgulloso a Solón, cuando este sabio ateniense le visita, y pretende que, a la vista de ellos, Solón le declare el hombre más feliz del mundo, lo que, evidentemente, no consigue (ver Hdt. I, 30 sigs.). 444 La misma idea la desarrolla Jenofonte en Hierón XI, 13. Cf. también Econ. II, 7. 445 Delicada muestra de comprensión frente a Creso, que tanto se ha dejado engañar por la seguridad que le ofrecían sus muchas riquezas. 443

τάς τ᾽ ἐνδείας τῶν φίλων ἐξακοῦμαι καὶ πλουτίζων καὶ εὐεργετῶν ἀνθρώπους εὔνοιαν ἐξ αὐτῶν κτῶμαι καὶ φιλίαν, καὶ ἐκ τούτων καρποῦμαι ἀσφάλειαν καὶ εὔκλειαν· ἃ οὔτε κατασήπεται οὔτε ὑπερληροῦντα λυμαίνεται, ἀλλὰ ἡ εὔκλεια ὅσωι ἄν πλείων ἦι, τοσούτωι καὶ μείζων καὶ καλλίων καὶ κουφοτέρα φέρειν γίγνεται, πολλάκις δὲ καὶ τοὺς φέροντας αὐτὴν κουφοτέρους παρέχεται. [8.2.23] ὅπως δὲ καὶ τοῦτο εἰδῆις, ἔφη, ὦ Κροῖσε, ἐγὼ οὐ τοὺς πλεῖστα ἔχοντας καὶ φυλάττοντας πλεῖστα εὐδαιμονεστάτους ἡγοῦμαι· οἱ γὰρ τὰ τείχη φυλάττοντες οὕτως ἂν εὐδαιμονέστατοι εἴησαν· πάντα γὰρ τὰ ἐν ταῖς πόλεσι φυλάττουσιν· ἀλλ᾽ ὃς ἂν κτᾶσθαί τε πλεῖστα δύνηται σὺν τῶι δικαίωι καὶ χρῆσθαι πλείστοις σὺν τῶι καλῶι, τοῦτον ἐγὼ εὐδαιμονέστατον νομίζω [καὶ τὰ χρήματα]. καὶ ταῦτα μὲν δὴ φανερὸς ἦν ὥσπερ ἔλεγε καὶ πράττων. [8.2.24] Πρὸς δὲ τούτοις κατανοήσας τοὺς πολλοὺς τῶν ἀνθρώπων ὅτι ἢν μὲν ὑγιαίνοντες διατελῶσι, παρασκευάζονται ὅπως ἕξουσι τὰ ἐπιτήδεια καὶ κατατίθενται τὰ χρήσιμα εἰς τὴν τῶν ὑγιαινόντων δίαιταν· ὅπως δὲ ἢν ἀσθενήσωσι τὰ σύμφορα παρέσται, τούτου οὐ πάνυ ἐπιμελομένους ἑώρα· ἔδοξεν οὖν καὶ ταῦτα ἐκπονῆσαι αὐτῶι, καὶ ἰατρούς τε τοὺς ἀρίστους συνεκομίσατο πρὸς αὑτὸν τῶι τελεῖν ἐθέλειν καὶ ὁπόσα ἢ ὄργανα χρήσιμα ἔφη τις ἂν αὐτῶν γενέσθαι ἢ φάρμακα ἢ σῖτα ἢ ποτά, οὐδὲν τούτων ὃ τι οὐχὶ παρασκευάσας ἐθησαύριζε παρ᾽ αὑτῶι. [8.2.25] καὶ ὁπότε δέ τις ἀσθενήσειε τῶν θεραπεύεσθαι ἐπικαιρίων, ἐπεσκόπει καὶ παρεῖχε πάντα ὅτου ἔδει. καὶ τοῖς ἰατροῖς δὲ χάριν ἤιδει, ὁπότε τις ἰάσαιτό τινα τῶν παρ᾽ ἐκείνου λαμβάνων. [8.2.26] Ταῦτα μὲν δὴ καὶ τοιαῦτα πολλὰ ἐμηχανᾶτο πρὸς τὸ πρωτεύειν παρ᾽ οἷς ἐβούλετο ἑαυτὸν φιλεῖσθαι. ὧν δὲ προηγόρευέ τε

a poseer lo que yo veo que está por encima de mis necesidades, socorro las necesidades de mis amigos con este sobrante —enriqueciendo y favoreciendo a hombres cuya simpatía y amistad yo me gano— y de esta actitud obtengo como fruto la seguridad y el buen nombre, ya que estos bienes ni se pudrirán, ni me causarán molestias por ser excesivos; porque la buena fama, cuanto más se extiende más grande, hermosa y liviana resulta, y muchas veces también hace más ágiles a los hombres que la llevan consigo. [23] Y para que lo sepas, Creso, yo no considero los más felices a los hombres que más tienen y que más tesoros vigilan; pues, de ser así, los más felices serían los que vigilan las murallas, ya que están vigilando todo lo que hay dentro de las ciudades. Al contrario, yo considero que el más feliz es el que sea capaz de adquirir más cosas con justicia y servirse más de ellas con nobleza.» Era evidente que también en esto Ciro actuaba de acuerdo con sus palabras. [24] Además, dándose cuenta de que la mayor parte de los hombres, si habitualmente a están sanos, se preparan para tener lo necesario y toman las medidas útiles contando con una vida sana, en cambio, como veía que no se preocupaban demasiado de cómo disponer de lo necesario si estuviesen enfermos, decidió, en consecuencia, esforzarse por remediarlo: reunió a su lado a los mejores médicos, porque estaba dispuesto a sufragar sus gastos, y atesoraba también en torno suyo todo el instrumental que cualquiera de estos médicos le decía que era útil, o medicinas, sólidas o líquidas, disponiendo todo de modo que no faltase ninguna de estas cosas. [25] Cuando caía enfermo alguien de los que era importante por sus funciones, supervisaba su tratamiento y ponía a su disposición todo lo que necesitaba. Sabía también mostrar su agradecimiento a los médicos cuando alguno curaba a alguien tomando un remedio de los que él había hecho almacenar. [26] Estos procedimientos y muchos otros semejantes

ἀγῶνας καὶ ἆθλα προυτίθει, φιλονικίας ἐμποιεῖν βουλόμενος περὶ τῶν καλῶν καὶ ἀγαθὼν ἔργων, ταῦτα τῶι μὲν Κύρωι ἔπαινον παρεῖχεν ὅτι ἐπεμέλετο ὅπως ἀσκοῖτο ἡ ἀρετή· τοῖς μέντοι ἀρίστοις οἱ ἀγῶνες οὗτοι πρὸς ἀλλήλους καὶ ἔριδας καὶ φιλονικίας ἐνέβαλλον.

[8.2.28] καὶ οἱ πρωτεύειν δὲ βουλόμενοι φιλίαι παρὰ Κύρωι, ὥσπερ ἄλλοι ἐν πόλεσι, καὶ οὗτοι ἐπιφθόνως πρὸς ἀλλήλους εἶχον, ὥσθ᾽ οἱ πλείονες ἐκποδὼν ἐβούλοντο ὁ ἕτερος τὸν ἕτερον γενέσθαι μᾶλλον ἢ συνέπραξαν ἄν τι ἀλλήλοις ἀγαθόν. καὶ ταῦτα μὲν δεδήλωται ὡς ἐμηχανᾶτο τοὺς κρατίστους αὐτὸν μᾶλλον πάντας φιλεῖν ἢ ἀλλήλους.

imaginó para tener el primer puesto en los corazones de aquellos cuyo afecto quería ganar. Y los concursos y competiciones que proponía en su afán de imbuir la rivalidad por las cosas bellas y buenas, eran un motivo de alabanza para Ciro, por el hecho de preocuparse de que se ejercitase la virtud; sin embargo, esas competiciones traían consigo disputas y rivalidades entre los hombres más distinguidos. [27] Además, Ciro estableció como norma que, en todo lo que se necesitase una decisión, en un proceso de justicia o en una competición, quienes necesitasen esa decisión se pusiesen de acuerdo sobre los jueces. En consecuencia, es evidente que los que se enfrentaban por alguna cosa, unos y otros, ponían su mira en los jueces más poderosos y más amigos; y el que no ganaba sentía envidia de los que ganaban y odiaba a los que no le habían elegido a él; a su vez el que salía triunfante, se figuraba que había vencido justamente, de modo que consideraba que a nadie debía agradecimiento. [28] También los que querían tener el primer puesto en la amistad de Ciro —tal como hacen otros en las ciudades 446—se odiaban entre sí, de modo que la mayor parte prefería ir cada uno por su lado antes que cooperar en algo que fuese bueno para unos y otros. Estas cosas muestran cómo se las ingeniaba Ciro para que los poderosos sintiesen todos más afecto por él que unos para con otros.

[8.3.1] Νῦν δὲ ἤδη διηγησόμεθα ὡς τὸ πρῶτον ἐξήλασε Κῦρος ἐκ τῶν βασιλείων· καὶ γὰρ αὐτῆς τῆς ἐξελάσεως ἡ σεμνότης ἡμῖν δοκεῖ μία τῶν τεχνῶν εἶναι τῶν μεμηχανημένων τὴν ἀρχὴν μὴ εὐκαταφρόνητον εἶναι. πρῶτον μὲν οὖν πρὸ τῆς ἐξελάσεως εἰσκαλέσας πρὸς αὑτὸν τοὺς τὰς ἀρχὰς ἔχοντας Περσῶν τε καὶ τῶν ἄλλων συμμάχων διέδωκεν αὐτοῖς τὰς Μηδικὰς στολάς· καὶ τότε πρῶτον Πέρσαι Μηδικὴν στολὴν

VIII.3 [1] Ahora ya voy a relatar cómo Ciro hizo la primera salida solemne del palacio real; la solemnidad de esta salida me parece a mí, en efecto, que fue una de las técnicas que imaginó para que su autoridad resultase imponente. Así, pues, en primer lugar, antes de la salida, llamando a su lado a los que tenían algún cargo público, tanto de los persas como del resto de los aliados, distribuyó entre ellos las vestiduras medas —fue entonces por primera vez cuando los persas vistieron las ropas mecías—. Mientras se

[8.2.27] πρὸς δὲ τούτοις ὥσπερ νόμον κατεστήσατο ὁ Κῦρος, ὅσα διακρίσεως δέοιτο εἴτε δίκηι εἴτε ἀγωνίσματι, τοὺς δεομένους διακρίσεως συντρέχειν τοῖς κριταῖς. δῆλον οὖν ὅτι ἐστοχάζοντο μὲν οἱ ἀνταγωνιζόμενοί τι ἀμφότεροι τῶν κρατίστων καὶ τῶν μάλιστα φίλων κριτῶν· ὁ δὲ μὴ νικῶν τοῖς μὲν νικῶσιν ἐφθόνει, τοὺς δὲ μὴ ἑαυτὸν κρίνοντας ἐμίσει· ὁ δ᾽ αὖ νικῶν τῶι δικαίωι προσεποιεῖτο νικᾶν, ὥστε χάριν οὐδενὶ ἡγεῖτο ὀφείλειν.

446

Alusión a las ciudades griegas, Atenas sobre todo.

ἐνέδυσαν· διαδιδούς τε ἅμα τάδε ἔλεγεν αὐτοῖς ὅτι ἐλάσαι βούλοιτο εἰς τὰ τεμένη τὰ τοῖς θεοῖς ἐξηιρημένα καὶ θῦσαι μετ᾽ ἐκείνων. [8.3.2] πάρεστε οὖν, ἔφη, ἐπὶ τὰς θύρας κοσμηθέντες ταῖς στολαῖς ταύταις πρὶν ἥλιον ἀνατέλλειν, καὶ καθίστασθε ὡς ἂν ὑμῖν Φεραύλας ὁ Πέρσης ἐξαγγείληι παρ᾽ ἐμοῦ· καὶ ἐπειδάν, ἔφη, ἐγὼ ἡγῶμαι, ἕπεσθε ἐν τῆι ῥηθείσηι χώραι. ἢν δ᾽ ἄρα τινὶ δοκῆι ὑμῖν ἄλληι κάλλιον εἶναι ἢ ὡς ἂν νῦν ἐλαύνωμεν, ἐπειδὰν πάλιν ἔλθωμεν, διδασκέτω με· ὅπηι γὰρ ἂν κάλλιστον καὶ ἄριστον ὑμῖν δοκῆι εἶναι, ταύτηι ἕκαστα δεῖ καταστήσασθαι. [8.3.3] ἐπεὶ δὲ τοῖς κρατίστοις διέδωκε τὰς καλλίστας στολάς, ἐξέφερε δὴ καὶ ἄλλας Μηδικὰς στολάς, παμπόλλας γὰρ παρεσκευάσατο, οὐδὲν φειδόμενος οὔτε προφυρίδων οὔτε ὀρφνίνων οὔτε φοινικίδων οὔτε καρυκίνων ἱματίων· νείμας δὲ τούτων τὸ μέρος ἑκάστωι τῶν ἡγεμόνων ἐκέλευσεν αὐτοὺς τούτους κοσμεῖν τοὺς αὑτῶν φίλους, ὥσπερ, ἔφη, ἐγὼ ὑμᾶς κοσμῶ. [8.3.4] καί τις τῶν παρόντων ἐπήρετο αὐτόν· Σὺ δέ, ὦ Κῦρε, ἔφη, πότε κοσμήσηι; ὁ δ᾽ ἀπεκρίνατο· Οὐ γὰρ νῦν, ἔφη, δοκῶ ὑμῖν αὐτὸς κοσμεῖσθαι ὑμᾶς κοσμῶν; ἀμέλει, ἔφη, ἢν δύνωμαι ὑμᾶς τοὺς φίλους εὖ ποιεῖν, ὁποίαν ἂν ἔχων στολὴν τυγχάνω, ἐν ταύτηι καλὸς φανοῦμαι. [8.3.5] οὕτω δὴ οἱ μὲν ἀπελθόντες μεταπεμπόμενοι τοὺς φίλους ἐκόσμουν ταῖς στολαῖς. ὁ δὲ Κῦρος νομίζων Φεραύλαν τὸν ἐκ τᾶν δημοτῶν καὶ συνετὸν εἶναι καὶ φιλόκαλον καὶ εὔτακτον καὶ τοῦ χαρίζεσθαι αὐτῶι οὐκ ἀμελῆ, ὅς ποτε καὶ περὶ τοῦ τιμᾶσθαι ἕκαστον κατὰ τὴν ἀξίαν συνεῖπε, τοῦτον δὴ καλέσας συνεβουλεύετο αὐτῶι πῶς ἂν τοῖς μὲν εὔνοις κάλλιστα ἰδεῖν ποιοῖτο τὴν ἐξέλασιν, τοῖς δὲ δυσμενέσι φοβερώτατα.

las repartía, les iba diciendo que quería ir a caballo hasta los lugares sagrados reservados a los dioses y ofrecer sacrificios acompañado de ellos. [2] «Así que, presentaos en mi corte arreglados con estas vestiduras —dijo— antes de que salga el sol y disponeos tal como Feraulas el persa os anuncie de mi parte; cuando yo tome el mando — añadió— seguidme ocupando el lugar que se os haya dicho. Si entonces a alguno de vosotros se le ocurriese que hay otra forma más bella de organizar el desfile que la que nosotros adoptaremos, que me la muestre cuando regresemos; porque es preciso disponer todas las cosas del modo que os parezca mejor y más hermoso.» [3] Una vez que distribuyó entre los más poderosos las vestiduras más hermosas, hizo sacar también otras vestiduras medas, pues se había hecho preparar muchísimas, sin escatimar mantos color de púrpura, carmesís, anaranjados, rojos. Distribuyendo a cada uno de los jefes la parte que le correspondía, les exhortó a que con ellos hiciesen arreglar a sus amigos «como yo os hago arreglar a vosotros», dijo. [4] Alguien de los presentes le preguntó: «¿Y tú, Ciro, cuándo te arreglarás?» Él respondió: «¿Es que no pensáis que ahora al arreglaros a vosotros me estoy arreglando yo también? Descuida — añadió—, si soy capaz de beneficiaros a vosotros, mis amigos, con el mismo atuendo que ahora llevo, con ese mismo, resultaré un hombre hermoso.» [5] Con esto, ellos se fueron e iban mandando a buscar a sus amigos y haciéndolos arreglar con las vestiduras medas. En cuanto a Ciro, considerando que Feraulas, el hombre de origen popular 447, era inteligente, con sensibilidad para lo bello, amante del orden, y que no descuidaba el resultarle agradable, aquel que una vez había dicho que, en cuanto a la recompensa, cada uno según sus merecimientos, le hizo llamar y consultaba con él cómo haría del desfile el espectáculo más hermoso para los que le miraban

Feraulas es un persa del pueblo que goza de la simpatía de Ciro y muestra su decisión de igualarse con los homótimos en la lucha, como propone Ciro (cf. II, 3, 7, sigs.). 447

[8.3.6] ἐπεὶ δὲ σκοπούντοιν αὐτοῖν ταὐτὰ συνέδοξεν, ἐκέλευσε τὸν Φεραύλαν ἐπιμεληθῆναι ὅπως ἂν οὕτω γένηται αὔριον ἡ ἐξέλασις ὥσπερ ἔδοξε καλῶς ἔχειν. Εἴρηκα δέ, ἔφη, ἐγὼ πάντας πείθεσθαί σοι περὶ τὴς ἐν τῆι ἐξελάσει τάξεως· ὅπως δ᾽ ἂν ἥδιον παραγγέλλοντός σου ἀκούωσι, φέρε λαβών, ἔφη, χιτῶνας μὲν τουτουσὶ τοῖς τῶν δορυφόρων ἡγεμόσι, κασᾶς δὲ τούσδε τοὺς ἐφιππίους τοῖς τῶν ἱππέων ἡγεμόσι δός, καὶ τῶν ἁρμάτων τοῖς ἡγεμόσιν ἄλλους τούσδε χιτῶνας. [8.3.7] ὁ μὲν δὴ ἔφερε λαβών· οἱ δὲ ἡγεμόνες ἐπεὶ ἴδοιεν αὐτόν, ἔλεγον· Μέγας δὴ σύγε, ὦ Φεραύλα, ὁπότε γε καὶ ἡμῖν τάξεις ἃ ἂν δέηι ποιεῖν. Οὐ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Φεραύλας, οὐ μόνον γε, ὡς ἔοικεν, ἀλλὰ καὶ συσκευοφορήσω· νῦν γοῦν φέρω τώδε δύο κασᾶ, τὸν μὲν σοί, τὸν δὲ ἄλλωι· σὺ μέντοι τούτων λαβὲ ὁπότερον βούλει.

[8.3.8] ἐκ τούτου δὴ ὁ μὲν λαμβάνων τὸν κασᾶν τοῦ μὲν φθόνου ἐπελέληστο, εὐθὺς δὲ συνεβουλεύετο αὐτῶι ὁπότερον λαμβάνοι· ὁ δὲ συμβουλεύσας ἂν ὁπότερος βελτίων εἴη καὶ εἰπών· Ἤν μου κατηγορήσηις ὅτι αἵρεσίν σοι ἔδωκα, εἰς αὖθις ὅταν διακονῶ, ἑτέρωι χρήσηι μοι διακόνωι· ὁ μὲν δὴ Φεραύλας οὕτω διαδοὺς ἧι ἐτάχθη εὐθὺς ἐπεμελεῖτο τῶν εἰς τὴν ἐξέλασιν ὅπως ὡς κάλλιστα ἕκαστα ἕξοι.

[8.3.9] Ἡνίκα δ᾽ ἡ ὑστεραία ἧκε, καθαρὰ μὲν ἦν πάντα πρὸ ἡμέρας, στοῖχοι δὲ εἰστήκεσαν ἔνθεν καὶ ἔνθεν τῆς ὁδοῦ,

448

Quiere decir que no estaría dispuesto a ayudarle.

como a su amigo y más imponente para sus enemigos. [6] Cuando, tras reflexionar ambos, llegaron a las mismas conclusiones, Ciro exhortó a Feraulas a cuidarse de que al día siguiente el desfile resultase tal como habían decidido que estaba bien. «Yo he dicho a todos —añadió— que te obedezcan en cuanto al orden del desfile. Para que cuando des las instrucciones te escuchen con más gusto, toma y llévate esas túnicas de ahí para los oficiales de los lanceros, esos mantos de fieltro para echar sobre los caballos, dáselos a los oficiales de la caballería y a los oficiales de los carros, esas otras túnicas.» [7] Él las cogió y se las llevó. Los comandantes, cuando le vieron, le dijeron: «Sin duda que tú eres un hombre importante, Feraulas, ya que te cuidarás del orden que haya que guardar, incluso en lo que a nosotros se refiere.» «No, por Zeus — dijo Feraulas—, no sólo no lo soy, sino que incluso, según parece, voy a hacer de transportista de equipamientos. En todo caso, ahora llevo estos dos mantos de fieltro, uno para ti, otro para otro. Toma tú el que quieras de los dos.» [8] Después de esta respuesta, el oficial que se disponía a tomar el manto, se olvidó de su envidia, y a continuación le pidió consejo sobre cuál de los dos tomaría. Feraulas le dio su opinión sobre cuál de los dos era más hermoso y le dijo: «Si me acusas de que te he dado a elegir, para la próxima vez que te tenga que hacer un servicio, tendrás en mí un ayudante distinto al de ahora»448. Feraulas, después de distribuir lo que llevaba tal como se le había ordenado, se dedicó enseguida al cuidado de todo lo referente a la parada militar, para que cada detalle resultase lo más hermoso posible. [9] Cuando llegó el día siguiente, todo estaba limpio antes de hacerse de día, y filas de soldados estaban firmes a un lado y otro del camino, lo

ὥσπερ καὶ νῦν ἔτι ἵστανται ἧι ἂν βασιλεὺς μέλληι ἐλαύνειν· ὧν ἐντὸς οὐδενὶ ἔστιν εἰσιέναι τῶν μὴ τετιμημένων· μαστιγοφόροι δὲ καθέστασαν, οἳ ἔπαιον εἴ τις ἐνοχλοίη. ἕστασαν δὲ πρῶτον μὲν τῶν δορυφόρων εἰς τετρακισχιλίους ἔμρποσθεν τῶν πυλῶν εἰς τέτταρας, δισχίλιοι δ᾽ ἑκατέρωθεν τῶν πυλῶν.

[8.3.10] καὶ οἱ ἱππεῖς δὲ πάντες παρῆσαν καταβεβηκότες ἀπὸ τῶν ἵππων, καὶ διειρκότες τὰς χεῖρας διὰ τῶν κανδύων, ὥσπερ καὶ νῦν ἔτι διείρουσιν, ὅταν ὁρᾶι βασιλεύς. ἕστασαν δὲ Πέρσαι μὲν ἐκ δεξιᾶς, οἱ δὲ ἄλλοι σύμμαχοι ἐξ ἀριστερᾶς τῆς ὁδοῦ, καὶ τὰ ἅρματα ὡσαύτως τὰ ἡμίσεα ἑκατέρωθεν. [8.3.11] ἐπεὶ δ᾽ ἀνεπετάννυντο αἱ τοῦ βασιλείου πύλαι, πρῶτον μὲν ἤγοντο τῶι Δ1ὶ ταῦροι πάγκαλοι εἰς τέτταρας καὶ οἷς τῶν ἄλλων θεῶν οἱ μάγοι ἐξηγοῦντο· πολὺ γὰρ οἴονται Πέρσαι χρῆναι τοῖς περὶ τοὺς θεοὺς μᾶλλον τεχνίταις χρῆσθαι ἢ περὶ τἆλλα. [8.3.12] μετὰ δὲ τοὺς βοῦς ἵπποι ἤγοντο θῦμα τῶι Ἡλίωι· μετὰ δὲ τούτους ἐξήγετο ἅρμα λευκὸν χρυσόζυγον ἐστεμμένον Διὸς ἱερόν· μετὰ δὲ τοῦτο Ἡλίου ἅρμα λευκόν, καὶ τοῦτο ἐστεμμένον ὥσπερ τὸ πρόσθεν· μετὰ δὲ τοῦτο ἄλλο τρίτον ἅρμα ἐξήγετο, φοινικίσι καταπεπταμένοι οἱ ἵπποι, καὶ πῦρ ὄπισθεν αὐτοῦ ἐπ᾽ ἐσχάρας μεγάλης ἄνδρες εἵποντο φέροντες. [8.3.13] ἐπὶ δὲ τούτοις ἤδη αὐτὸς ἐκ τῶν πυλῶν προυφαίνετο ὁ Κῦρος ἐφ᾽ ἅρματος ὀρθὴν

mismo que hacen todavía ahora por los lugares por donde el Rey haya de pasar a caballo o en carro; dentro de esas filas no le está permitida la entrada a nadie que no ostente una dignidad especial. Se había colocado también a hombres portadores de látigo, que lo utilizaban si alguien armaba jaleo. En primer lugar, delante de los pórticos formaban, en columna de a cuatro, aproximadamente cuatro mil lanceros y dos mil a uno y otro lado de los pórticos. [10] La caballería estaba presente en su totalidad, desmontados de sus caballos, y con las manos metidas en las largas mangas de sus caftanes, lo mismo que las meten también ahora cuando están en presencia del Rey 449. Los persas formaban a la derecha y los otros aliados a la izquierda del camino, e igualmente los carros, la mitad de cada lado. [11] Cuando se abrieron solemnemente las puertas del palacio real, eran conducidos en primer lugar toros de extraordinaria belleza, en cuatro filas, en honor de Zeus y de los demás dioses que los magos habían indicado —pues los persas creen que en lo referente a los dioses mucho más que en ninguna otra cosa hay que servirse de los expertos—. [12] Después de los bueyes, eran conducidos caballos como ofrendas al Sol 450; después de éstos seguía un carro blanco con yugo de oro, coronado, consagrado a Zeus; a continuación un carro blanco consagrado al Sol, también éste coronado como el anterior; después de éste, seguía un tercer carro, los caballos cubiertos de púrpura, y tras él un fuego sobre un gran altar era llevado por hombres que le seguían. [13] Tras ellos, ya el propio Ciro apareció a través del pórtico, sobre un carro, llevando recta 451 la tiara y una túnica de púrpura con

La opinión general es a favor de la existencia de una vieja costumbre entre los persas de esconder las manos en las amplias mangas de su kándys en presencia del Rey. Opinión contraria mantiene A. Santoro, Riv. Stud. Orient. XLVII, 1972, págs. 37-42. 450 Esta costumbre no parece exclusiva de los persas, pues Herodoto 1.216, se la atribuye también a los masagetas; el propio Jenofonte en Anábasis IV, 5, 35 lo dice también de los armenios, e incluso Pausanias III, 20 habla de algo semejante en Laconia. La asociación del caballo con el culto al sol proviene, probablemente, de la concepción mitológica de que el sol recorre el cielo cada día en un carro tirado por blancos corceles. 451 En Anábasis II, 5, 35 Tisafernes afirma que «sólo al Rey le es lícito llevar la tiara (kýtaris) recta en la cabeza». Los demás debían llevarla inclinada. Se trataba de una pieza, generalmente de fieltro, en forma de cono 449

ἔχων τὴν τιάραν καὶ χιτῶνα πορφυροῦν μεσόλευκον [ἄλλωι δ᾽ οὐκ ἔξεστι μεσόλευκον ἔχειν], καὶ περὶ τοῖς σκέλεσιν ἀναξυρίδας ὑσγινοβαφεῖς, καὶ κάνδυν ὁλοπόρφυρον. εἶχε δὲ καὶ διάδημα περὶ τῆι τιάραι· καὶ οἱ συγγενεῖς δὲ αὐτ3ου τὸ αὐτὸ τοῦτο σημεῖον εἶχον, καὶ νῦν τὸ αὐτὸ τοῦτο ἔχουσι. [8.3.14] τὰς δὲ χεῖρας ἔξω τῶν χειρίδων εἶχε. παρωχεῖτο δὲ αὐτῶι ἡνίοχος μέγας μέν, μείων δ᾽ ἐκείνου εἴτε καὶ τῶι ὄντι εἴτε καὶ ὁπωσοῦν· μείζων δ᾽ ἐφάνη πολὺ Κῦρος. ἰδόντες δὲ πάντες προσεκύνησαν, εἴτε καὶ ἄρξαι τινὲς κεκελευσμένοι εἴτε καὶ ἐκπλαγέντες τῆι παρασκευῆι καὶ τῶι δόξαι μέγαν τε καὶ καλὸν φανῆναι τὸν Κῦρον. πρόσθεν δὲ Περσῶν οὐδεὶς Κῦρον προσεκύνει. [8.3.15] ἐπεὶ δὲ προήιει τὸ τοῦ Κύρου ἅρμα, προηγοῦντο μὲν οἱ τετρακισχίλιοι δορυφόροι, παρείποντο δὲ οἱ δισχίλιοι ἐκατέρωθεν τοῦ ἅρματος· ἐφείποντο δὲ οἱ περὶ αὐτὸν σκηπτοῦχοι ἐφ᾽ ἵππων κεκοσμημένοι σὺν τοῖς παλτοῖς ἀμφὶ τοὺς τριακοσίους. [8.3.16] οἱ δ᾽ αὖ τῶι Κύρωι τρεφόμενοι ἵπποι παρήγοντο χρυσοχάλινοι, ῥαβδωτοῖς ἱματίοις καταπεπταμένοι, ἀμφὶ τοὺς διακοσίους· ἐπὶ δὲ τούτοις δισχίλιοι ξυστοφόροι· ἐπὶ δὲ τούτοις ἱππεῖς οἱ πρῶτοι γενόμενοι μύριοι, εἰς ἑκατὸν πανταχῆι τεταγμένοι· ἡγεῖτο δ᾽ αὐτῶν Χρυσάντας· [8.3.17] ἐπὶ δὲ τούτοις μύριοι ἄλλοι Περσῶν ἱππεῖς τεταγμένοι ὡσαύτως, ἡγεῖτο δ᾽ αὐτῶν Ὑστάσπας· ἐπὶ δὲ τούτοις ἄλλοι μύριοι ὡσαύτως, ἡγεῖτο δ᾽ αὐτῶν Δατάμας· ἐπὶ δὲ τούτοις ἄλλοι, ἡγεῖτο δ᾽ αὐτῶν Γαδάτας· [8.3.18] ἐπὶ δὲ

reflejos blancos —a ningún otro le está permitido llevar un color mezclado con blanco— y alrededor de sus piernas, pantalones anchos de color escarlata y un caftán enteramente de púrpura. Tenía también una diadema alrededor de la tiara 452; las personas de su familia llevaban también el mismo distintivo, y también ahora continúan llevándolo. [14] Llevaba las manos fuera de las mangas. A su lado iba un auriga de gran estatura, pero menor que él, bien realmente, bien por cualquier artificio; de modo que Ciro parecía mucho más alto. Al verlo, todos se prosternaban, sea porque algunos hubiesen recibido la orden de hacerlo para que los demás les imitasen, sea porque estaban sobrecogidos ante el ornato y la apariencia de Ciro como un hombre alto y hermoso. Antes ninguno de los persas se había prosternado ante Ciro 453. [15] Al avanzar el carro de Ciro, avanzaban ante él los cuatro mil lanceros y los dos mil de cada lado flanqueaban a su vez el carro; seguían a caballo los portadores de cetro de su corte, de gala y con sus jabalinas, en un número aproximado de trescientos. [16] También los caballos criados para Ciro desfilaban con sus frenos de oro, envueltos en sus cubiertas de rayas, en número aproximado de doscientos; detrás de ellos, dos mil lanceros; detrás de ellos, tropas de a caballo, los primeros diez mil que había conseguido 454, en una formación de cien por lado. Su jefe era Crisantas. [17] Detrás de ellos, otros diez mil caballeros persas ordenados de la misma manera y con Histaspas como jefe; detrás, otros diez mil de igual manera, a cuya cabeza iba Datamas; tras ellos, otros, cuyo jefe era Gadatas. [18] A continuación de éstos, la caballería de los

truncado. 452 W. M. Calder ha sostenido recientemente en AJA LXXXV, 1981, páginas 334-335, que la palabra diadema en este pasaje no debe entenderse como «diadema», sino como una corona o cinta alrededor de la cabeza. 453 La proskýnesis o «prosternación» es un ritual tanto religioso (cf. VII, 5, 32) como civil, probablemente de origen medo en este segundo uso, o bien asirio, pues Jenofonte nos ha mostrado antes (V, 3, 18) a Gadatas prosternándose ante Ciro. Luego Ciro la haría ritual habitual ante el Rey de los persas, según Jenofonte. 454 Cuando Ciro acomete la empresa de crear una caballería persa (ver IV, 3, 4 sigs.).

τούτοις Μῆδοι ἱππεῖς, ἐπὶ δὲ τούτοις Ἀρμένιοι, μετὰ δὲ τούτους Ὑρκάνιοι, μετὰ δὲ τούτους Καδούσιοι, ἐπὶ δὲ τούτοις Σάκαι· μετὰ δὲ τοὺς ἱππέας ἅρματα ἐπὶ τεττάρων τετάγμένα, ἡγεῖτο δ᾽ αὐτῶν Ἀρταβάτας Πέρσης. [8.3.19] Πορευομένου δὲ αὐτ3ου πάμπολλοι ἄνθρωποι παρείποντο ἔξω τῶν σημείων, δεόμενοι Κύρου ἄλλος ἄλλης πράξεως. πέμψας οὖν πρὸς αὐτοὺς τῶν σκηπτούχων τινάς, οἳ παρείποντο αὐτῶι τρεῖς ἑκατέρωθεν τοῦ ἅρματος αὐτοῦ τούτου ἕνεκα τοῦ διαγγέλλειν, ἐκέλευσεν εἰπεῖν αὐτοῖς, εἴ τίς τι αὐτοῦ δέοιτο, διδάσκειν τῶν ἱππάρχων τινὰ ὅ τι τις βούλοιτο, ἐκείνους δ᾽ ἔφη πρὸς αὐτὸν ἐρεῖν. οἱ μὲν δὴ ἀπιόντες εὐθὺς κατὰ τοὺς ἱππέας ἐπορεύοντο καὶ ἐβουλεύοντο τίνι ἕκαστος προσίοι. [8.3.20] ὁ δὲ Κῦρος οὓς ἐβούλετο μάλιστα θεραπεύεσθαι τῶν φίλων ὑπὸ τῶν ἀνθρώπων, τούτους πέμπων τινὰ πρὸς αὑτὸν ἐκάλει καθ᾽ ἕνα ἕκαστον καὶ ἔλεγεν αὐτοῖς οὕτως· Ἤν τις ὑμᾶς διδάσκηι τι τούτων τῶν παρεπομένων, ὃς μὲν ἂν μηδὲν δοκῆι ὑμῖν λέγειν, μὴ προσέχετε αὐτῶι τὸν νοῦν· ὃς δ᾽ ἂν δικαίων δεῖσθαι δοκῆι, εἰσαγγέλλετε πρὸς ἐμέ, ἵνα κοινῆι βουλευόμενοι διαπράττωμεν αὐτοῖς. [8.3.21] οἱ μὲν δὴ ἄλλοι, ἐπεὶ καλέσειεν, ἀνὰ κράτος ἐλαύνοντες ὑπήκουον, συναύξοντες τὴν ἀρχὴν τῶι Κύρωι καὶ ἐνδεικνύμενοι ὅτι σφόδρα πείθοιντο· Δαϊφέρνης δέ τις ἦν σολοικότερος ἄνθρωπος τῶι τρόπωι, ὃς ὤιετο, εἰ μὴ ταχὺ ὑπακούοι, ἐλευθερώτερος ἂν φαίνεσθαι. [8.3.22] αἰσθόμενος οὖν ὁ Κῦρος τοῦτο, πρὶν προσελθεῖν αὐτὸν καὶ διαλεχθῆναι αὐτῶι ὑποπέμψας τινὰ τῶν σκηπτούχων εἰπεῖν ἐκέλευσε πρὸς αὐτὸν ὅτι οὐδὲν ἕτι δέοιτο· καὶ τὸ λοιπὸν οὐκ ἐκάλει. [8.3.23] ὡς δ᾽ ὁ ὕστερον κληθεὶς αὐτοῦ

455

medos, tras ellos la de los armenios y después de éstos la de los hircanios, después la de los cadusios, después la de los sacas. Después de la caballería, los carros, ordenados en cuatro tilas y con el persa Artabatas a su frente. [19] A medida que Ciro avanzaba, gran cantidad de personas le iban siguiendo paralelamente, desde fuera de las señales 455, pidiendo a Ciro uno una cosa, otro otra. Así que él, enviando a algunos de los maceros, que le escoltaban en número de tres, a uno y otro lado de su carro, precisamente para eso, para llevar los mensajes, les dio la orden de decir a la muchedumbre que, si alguien quería pedirle algo, que mostrase a cualquiera de los comandantes de la caballería lo que quería, que ellos se lo dirían a él. La multitud, desviándose en seguida, iba al encuentro de la caballería preguntándose cada uno a quién debía dirigirse. [20] Ciro, por su parte, enviando a alguien a buscar a aquellos de sus amigos por los que tenía más interés de que obtuvieran el favor de las gentes, los llamaba a su lado uno por uno y les decía lo siguiente: «Si alguien de estas gentes que nos siguen os manifiesta algo, y a vosotros os parece que no dice nada importante, no le prestéis atención; pero el que os parezca que pide cosas justas, traedme a mí el mensaje, para que, tras deliberar en común, intentemos resolver sus problemas.» [21] Los demás, cuando Ciro los llamaba, acudían a su llamada cabalgando con todas sus fuerzas, tanto para acrecentar el poder de Ciro, como para mostrar que le obedecían ciegamente; había, sin embargo un tal Daifernes, hombre bastante grosero en sus maneras, que creía que si no acudía con rapidez, aparecería a los ojos de todos como un hombre más libre. [22] Así que, cuando Ciro se dio cuenta, antes de que él se acercase a dialogar con él, le envió discretamente a uno de sus maceros con la orden de decirle que no le necesitaba más; y, en lo sucesivo ya no le llamaba. [23] Además, como el que había llamado a

Es decir, las filas de lanceros que evitaban el acceso directo a él (ver supra 9).

πρότερος αὐτῶι προσήλασεν, ὁ Κῦρος καὶ ἵππον αὐτῶι ἔδωκε τῶν παρεπομένων καὶ ἐκέλευσε τῶν σκηπτούχων τινὰ συναπαγαγεῖν αὐτῶι ὅποι κελεύσειε. τοῖς δὲ ἰδοῦσιν ἔντιμόν τι τοῦτο ἔδοξεν εἶναι, καὶ πολὺ πλείονες ἐκ τούτου αὐτὸν ἐθεράπευον ἀνθρώπων. [8.3.24] Ἐπεὶ δὲ ἀφίκοντο πρὸς τὰ τεμένη, ἔθυσαν τῶι Διὶ καὶ ὡλοκαύτησαν τοὺς ταύρους· ἔπειτα τῶι Ἡλίωι καὶ ὡλοκαύτησαν τοὺς ἵππους· ἔπειτα Γῆι σφάξαντες ὡς ἐξηγήσαντο οἱ μάγοι ἐποίησαν· ἔπειτα δὲ ἥρωσι τοῖς Συρίαν ἔχουσι. [8.3.25] μετὰ δὲ ταῦτα καλοῦ ὄντος τοῦ χωρίου ἔδειξε τέρμα ὡς ἐπὶ πέντε σταδίων [χωρίου], καὶ εἶπε κατὰ φῦλα ἀνὰ κράτος ἐνταῦθα ἀφεῖναι τοὺς ἵππους. σὺν μὲν οὖν τοῖς Πέρσαις αὐτὸς ἤλασε καὶ ἐνίκα πολύ· μάλιστα γὰρ ἐμεμελήκει αὐτῶι ἱππικῆς· Μήδων δὲ Ἀρτάβαζος ἐνίκα· Κῦρος γὰρ αὐτῶι τὸν ἵππον ἐδεδώκει· τοῦ δρόμου. Σύρων δὲ τῶν ἀποστάντων Γαδάτας· Ἀρμενίων δὲ Τιγράνης· Ὑρκανίων δὲ ὁ υἱὸς τοῦ ἱππάρχου· Σακῶν δὲ ἰδιώτης ἀνὴρ ἀπέλιπεν ἄρα τῶι ἴππωι τοὺς ἄλλους ἵππους ἐγγὺς τῶι ἡμίσει [8.3.26] ἔνθα δὴ λέγεται ὁ Κῦρος ἐρέσθαι τὸν νεανίσκον εἰ δέξαιτ᾽ ἂν βασιλείαν ἀντὶ τοῦ ἵππου. τὸν δ᾽ ἀποκρίνασθαι ὅτι Βασιλείαν μὲν οὐκ ἂν δεξαίμην, χάριν δὲ ἀνδρὶ ἀγαθῶι καταθέσθαι δεξαίμην ἄν. [8.3.27] καὶ ὁ Κῦρος εἶπε· Καὶ μὴν ἐγὼ δεῖξαί σοι θέλω ἔνθα κᾶν μύων βάληις, οὐκ ἂν ἁμάρτοις ἀνδρὸς ἀγαθοῦ. Πάντως τοίνυν, ὁ Σάκας ἔφη, δεῖξόν μοι· ὡς βαλῶ γε ταύτηι τῆι βώλωι, ἔφη ἀνελόμενος. [8.3.28] καὶ ὁ μὲν Κῦρος δείκνυσιν αὐτῶι

continuación de él había acudido a su lado antes que Daifernes, Ciro le dio un caballo de los que le escoltaban y ordenó a uno de sus maceros que le acompañasen adonde él le ordenase. Esto pareció un gran honor a los que lo presenciaban y a causa de ello, muchos más hombres se ponían a disposición de una persona así honrada por Ciro. [24] Cuando llegaron al santuario, hicieron sacrificios a Zeus con el holocausto de los toros y al Sol con el de los caballos; después los hicieron a la Tierra, degollando las víctimas 456 tal como los magos lo habían prescrito, a continuación a los héroes enterrados en Siria. [25] Después de esto, como el lugar era hermoso, hizo acotar un espacio como de unos quince estadios y dio la orden de que, por tribus, se organizasen carreras de caballos en aquel espacio. Así que, con los persas, cabalgó él en persona y venció con mucho, ya que se había ejercitado muchísimo en el arte de cabalgar. De los medos venció Artabazo, ya que Ciro le había regalado el caballo. De los sirios que se habían pasado a él 457, venció Gadatas. De los armenios, Tigranes. De los hircanios, el hijo del comandante de la caballería. De los sacas, un simple particular dejó atrás con su caballo a los demás caballos casi a la mitad de la carrera. [26] Se cuenta que entonces Ciro preguntó a este joven si aceptaría un reino a cambio de su caballo; y que él le contestó: «Un reino no lo aceptaría, pero sí que aceptaría entregarlo en agradecimiento a un hombre bueno.» [27] Ciro le preguntó: «Bien, yo quiero mostrarte un lugar donde aunque dispares con los ojos cerrados, no dejarás de encontrarte con un hombre bueno.» «Muéstramelo entonces, que yo dispararé con este terrón», dijo el saca cogiendo un terrón del suelo. 458 [28] Ciro le indica el lugar

Cf. I. Casabona, Recherches sur le vocabulaire des sacrifices en grec, des origines á la fin de l’epoque classique, Aixen-Provence, 1967, pág. 164. Las víctimas son degolladas para que su sangre bañe la tierra. 457 De nuevo Jenofonte utiliza aquí el apelativo de sirios en lugar de asirios, cf. supra también Siria en lugar de Asiria. 458 En II, 3, 17 sigs. tiene lugar una competición entre las dos mitades de una compañía, una luchando con garrotes y otra con terrones. 456

ὅπου ἦσαν πλεῖστοι τῶν φίλων· ὁ δὲ καταμύων ἵησι τῆι βώλωι καὶ παρελαύνοντος Φεραύλα τυγχάνει· ἔτυχε γὰρ ὁ Φεραύλας παραγγέλλων τι τακτὸς παρὰ τοῦ Κύρου· βληθεὶς δὲ οὐδὲ μετεστράφη, ἀλλ᾽ ὤιχετο ἐφ᾽ ὅπερ ἐτάχθη. [8.3.29] ἀναβλέψας δὲ ὁ Σάκας ἐρωτᾶι τίνος ἔτυχεν. Οὐ μὰ τὸν Δί᾽, ἔφη, οὐδενὸς τῶν παρόντων. Ἀλλ᾽ οὐ μέντοι, ἔφη ὁ νεανίσκος, τῶν γε ἀπόντων. Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, σύγε ἐκείνου τοῦ παρὰ τὰ ἅρματα ταχὺ ἐλαύνοντος τὸν ἵππον. Καὶ πῶς, ἔφη, οὐδὲ μεταστρέφεται; [8.3.30] καὶ ὁ Κῦρος ἔφη· Μαινόμενος γάρ τίς ἐστιν, ὡς ἔοικεν. ἀκούσας ὁ νεανίσκος ὤιχετο σκεψόμενος τίς εἴη· καὶ εὑρίσκει τὸν Φεραύλαν γῆς τε κατάπλεων τὸ γένειον καὶ αἵματος· ἐρρύη γὰρ αὐτῶι ἐκ τῆς ῥινὸς βληθέντι. ἐπεὶ δὲ προσῆλθεν, ἤρετο αὐτὸν εἰ βληθείη. [8.3.31] ὁ δὲ ἀπεκρίνατο· Ὡς ὁρᾶις. Δίδωμι τοίνυν σοι, ἔφη, τοῦτον τὸν ἵππον. ὁ δ᾽ ἐπήρετο· Ἀντὶ τοῦ; ἐκ τούτου δὴ διηγεῖτο ὁ Σάκας τὸ πρᾶγμα, καὶ τέλος εἶπε· Καὶ οἶμαί γε οὐχ ἡμαρτηκέναι ἀνδρὸς ἀγαθοῦ. [8.3.32] καὶ ὁ Φεραύλας εἶπεν· Ἀλλὰ πλουσιωτέρωι μὲν ἄν, εἰ ἐσωφρόνεις, ἢ ἐμοὶ ἐδίδους· νῦν δὲ κἀγὼ δέξομαι. ἐπεύχομαι δέ, ἔφη, τοῖς θεοῖς, οἵπερ με ἐποίησαν βληθῆναι ὑπὸ σοῦ, δοῦναί μοι ποιῆσαι μὴ μεταμέλειν σοι τῆς ἐμῆς δωρεᾶς. καὶ νῦν μέν, ἔφη, ἀπέλα, ἀναβὰς ἐπὶ τὸν ἐμὸν ἵππον· αὖθις δ᾽ ἐγὼ παρέσομαι πρὸς σέ. οἱ μὲν δὴ οὕτω διηλλάξαντο. Καδουσίων δὲ ἐνίκα Ῥαθίνης. [8.3.33] ἀφίει δὲ καὶ τὰ ἅρματα καθ᾽ ἕκαστον· τοῖς δὲ νικῶσι πᾶσιν ἐδίδου βοῦς τε, ὅπως ἂν θύσαντες ἑστιῶιντο, καὶ ἐκπώματα. τὸν μὲν οὖν βοῦν ἔλαβε καὶ αὐτὸς τὸ νικητήριον· τῶν δ᾽ ἐκπωμάτων τὸ αὑτοῦ μέρος Φεραύλαι ἔδωκεν, ὅτι καλῶς ἔδοξεν αὐτῶι τὴν ἐκ τοῦ βασιλείου ἔλασιν

donde estaban la mayor parte de sus amigos. Él, cerrando los ojos, lanza el terrón y alcanza a Feraulas, que pasaba por allí a caballo. Casualmente Feraulas estaba transmitiendo una orden de Ciro. Al ser alcanzado, no se dio la vuelta, sino que siguió avanzando para cumplir lo ordenado. [29] Abriendo el saca los ojos, preguntó a quién había alcanzado. «Por Zeus — dijo Ciro—, no has alcanzado a ninguno de los que estaban allí.» «Pero tampoco, supongo, a ninguno de los que no estaban», dijo el joven. «Sí, por Zeus —dijo Ciro—, tú has alcanzado a aquél que va a todo galope a lo largo de los carros.» «¿Y cómo es que no se ha dado la vuelta?», dijo. [30] Ciro respondió: «Es un loco, según parece.» Al oír esto el joven, se marchó para ver quién era. Y se encuentra a Feraulas llena su barbilla de tierra y de sangre; pues le salía sangre de la nariz a causa del golpe.

[31] Tras acercarse a él, le preguntó si había sido alcanzado. Él contestó: «Ya lo ves.» «Entonces te doy este caballo.» El otro preguntó: «¿A cambio de qué?» Entonces el saca le refirió lo sucedido y finalmente dijo: «Creo efectivamente que no he fallado en el blanco de un hombre bueno.» [32] Feraulas respondió: «Pero, si tuvieses sentido común, se lo darías a un hombre más rico que yo; sin embargo, yo voy a aceptarlo y suplico a todos los dioses que han hecho que yo sea alcanzado por ti, que me concedan actuar de manera que tú no te arrepientas del regalo que me has hecho.» «Ahora —continuó el saca— sube a mi caballo y vete. Volveré a encontrarme contigo.» Así se separaron. De los cadusios, venció Ratines. [33] También las carreras de carros las hacían por pueblos. A los que vencían, a todos, les daba bueyes, para que los sacrificasen y se diesen con ellos un banquete, y copas. Él mismo recibió también el buey propuesto para el vencedor de su pueblo; de las copas, la parte que a él le correspondió se la dio a Feraulas, porque le pareció que había organizado el cortejo desde el

διατάξαι. [8.3.34] οὕτω δὴ τότε ὑπὸ Κύρου κατασταθεῖσα ἡ βασιλέως ἔλασις οὕτως ἔτι καὶ νῦν διαμένει, πλὴν τὰ ἱερὰ ἄπεστιν, ὅταν μὴ θύηι. ὡς δὲ ταῦτα τέλος εἶχεν, ἀφικνοῦνται πάλιν εἰς τὴν πόλιν, καὶ ἐσκήνησαν, οἷς μὲν ἐδόθησαν οἰκίαι, κατ᾽ οἰκίας, οἷς δὲ μή, ἐν τάξει. [8.3.35] Καλέσας δὲ καὶ ὁ Φεραύλας τὸν Σάκαν τὸν δόντα τὸν ἵππον ἐξένιζε, καὶ τἆλλά τε παρεῖχεν ἔκπλεω, καὶ ἐπεὶ ἐδεδειπνήκεσαν, τὰ ἐκπώματα αὐτῶι ἃ ἔλαβε παρὰ Κύρου ἐμπιμπλὰς προύπινε καὶ ἐδωρεῖτο. [8.3.36] καὶ ὁ Σάκας ὁρῶν πολλὴν μὲν καὶ καλὴν στρωμνήν, πολλὴν δὲ καὶ καλὴν κατασκευήν, καὶ οἰκέτας δὲ πολλούς, Εἰπέ μοι, ἔφη, ὦ Φεραύλα, ἦ καὶ οἴκοι τῶν πλουσίων ἦσθα; [8.3.37] καὶ ὁ Φεραύλας εἶπε· Ποίων πλουσίων; τῶν μὲν οὖν σαφῶς ἀποχειροβιώτων. ἐμὲ γάρ τοι ὁ πατὴρ τὴν μὲν τῶν παίδων παιδείαν γλίσχρως αὐτὸς ἐργαζόμενος καὶ τρέφων ἐπαίδευεν· ἐπεὶ δὲ μειράκιον ἐγενόμην, οὐ δυνάμενος τρέφειν ἀργόν, εἰς ἀγρὸν ἀπαγαγὼν ἐκέλευσεν ἐργάζεσθαι. [8.3.38] ἔνθα δὴ ἐγὼ ἀντέτρεφον ἐκεῖνον, ἕως ἔζη, αὐτὸς σκάπτων καὶ σπείρων καὶ μάλα μικρὸν γήιδιον, οὐ μέντοι πονηρόν γε, ἀλλὰ πάντων δικαιότατον· ὅ τι γὰρ λάβοι σπέρμα, καλῶς καὶ δικαίως ἀπεδίδου αὐτό τε καὶ τόκον οὐδέν τι πολύν· ἤδη δέ ποτε ὑπὸ γενναιότητος καὶ διπλάσια ἀπέδωκεν ὧν ἔλαβεν. οἴκοι μὲν οὖν ἔγωγε οὕτως ἔζων· νῦν δὲ ταῦτα πάντα ἃ ὁρᾶις Κῦρός μοι ἔδωκε. [8.3.39] καὶ ὁ Σάκας εἶπεν· Ὦ μακάριε σὺ τά τε ἄλλα καὶ αὐτὸ τοῦτο ὅτι ἐκ πένητος πλούσιος γεγένησαι· πολὺ γὰρ οἴομαί σε καὶ διὰ τοῦτο ἥδιον πλουτεῖν ὅτι πεινήσας χρημάτων ἐπλούτησας.

palacio real con una gran belleza. [34] Instituido así por Ciro en aquella ocasión el cortejo real, todavía ahora permanece igual, excepto que faltan las víctimas, cuando no se hace sacrificio. Cuando todo el desfile terminó, regresaron de nuevo a la ciudad y se reunieron para comer, los que habían recibido casa, cada uno en la suya, y los que no, en su unidad militar. [35] Feraulas invitó al saca que le había dado el caballo, le ofreció agua para lavarse y todas las demás atenciones; cuando acabaron de cenar, llenó las copas que habían recibido de Ciro, brindó por su invitado y se las regaló. [36] El saca al ver muchos y hermosos lechos, mucho y hermoso mobiliario, y muchos servidores, dijo: «Dime, Feraulas, ¿es que tú eras rico por familia?»

[37] Feraulas respondió: «¿Rico de qué? Yo era de los que claramente se ganan la vida con sus manos. Mi padre, en efecto, me proporcionó el sustento y la educación infantil trabajando él mismo con el sudor de su frente. Cuando me hice muchacho, como no podía mantenerme sin trabajar, me llevó al campo y me hizo trabajar en él. [38] Entonces era yo quien le proporcionaba su sustento mientras vivió, cavando y sembrando yo mismo hasta el más pequeño trozo de tierra, que no respondía con mezquindad, sino con estricta justicia: en efecto, la semilla que recibía, la devolvía con toda nobleza y justicia, junto con un interés no abusivo; alguna vez incluso, llevado por su buen natural, devolvía el doble de lo que había recibido. Así es como yo he vivido en mi casa; pero ahora, todo eso que tú estás viendo, me lo ha dado Ciro.» [39] El saca dijo: «Bienaventurado tú, en esto y en todo lo demás, porque de pobre has llegado a rico; pues yo creo que tú disfrutas mucho más de tu riqueza por esto, porque has alcanzado la riqueza después de haber experimentado la falta de bienes.» [8.3.40] καὶ ὁ Φεραύλας εἶπεν· Ἦ γὰρ [40] Feraulas le replicó: «¿Es que tienes la οὕτως, ὦ Σάκα, ὑπολαμβάνεις ὡς ἐγὼ νῦν sospecha, saca, de que yo ahora cuanto más poseo τοσούτωι ἥδιον ζῶ ὅσωι πλείω κέκτημαι; más disfruto de la vida? ¿No sabes —continuó—

οὐκ οἶσθα, ἔφη, ὅτι ἐσθίω μὲν καὶ πίνω καὶ καθεύδω οὐδ᾽ ὁτιοῦν νῦν ἥδιον ἢ τότε ὅτε πένης ἦν· ὅτι δὲ ταῦτα πολλά ἐστι, τοσοῦτον κερδαίνω, πλείω μὲν φυλάττειν δεῖ, πλείω δὲ ἄλλοις διανέμειν, πλειόνων δὲ ἐπιμελούμενον πράγματα ἔχειν. [8.3.41] νῦν γὰρ δὴ ἐμὲ πολλοὶ μὲν οἰκέται σῖτον αἰτοῦσι, πολλοὶ δὲ πιεῖν, πολλοὶ δὲ ἱμάτια· οἱ δὲ ἰατρῶν δέονται· ἥκει δέ τις ἢ τῶν προβάτων λελυκωμένα φέρων ἢ τῶν βοῶν κατακεκρημνισμένα ἢ νόσον φάσκων ἐμπεπτωκέναι τοῖς κτήνεσιν· ὥστε μοι δοκῶ, ἔφη ὁ Φεραύλας, νῦν διὰ τὸ πολλὰ ἔχειν πλείω λυπεῖσθαι ἢ πρόσθεν διὰ τὸ ὀλίγα ἔχειν. [8.3.42] καὶ ὁ Σάκας, Ἀλλὰ ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη, ὅταν σῶα ἦι, πολλὰ ὁρῶν πολλαπλάσια ἐμοῦ εὐφραίνηι. καὶ ὁ Φεραύλας εἶπεν· Οὔτοι, ὦ Σάκα, οὕτως ἡδύ ἐστι τὸ ἔχειν χρήματα ὡς ἀνιαρὸν τὸ ἀποβάλλειν. γνώσηι δ᾽ ὅτι ἐγὼ ἀληθῆ λέγω· τῶν μὲν γὰρ πλουτούντων οὐδεὶς ἀναγκάζεται ὑφ᾽ ἡδονῆς ἀγρυπνεῖν, τῶν δὲ ἀποβαλλόντων τι ὄψει οὐδένα δυνάμενον καθεύδειν ὑπὸ λύπης. [8.3.43] Μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Σάκας, οὐδέ γε τῶν λαμβανόντων τι νυστάζοντα οὐδένα ἂν ἴδοις ὑφ᾽ ἡδονῆς. [8.3.44] Ἀληθῆ, ἔφη, λέγεις· εἰ γάρ τοι τὸ ἔχειν οὕτως ὥσπερ τὸ λαμβάνειν ἡδὺ ἦν, πολὺ ἂν διέφερον εὐδαιμονίαι οἱ πλούσιοι τῶν πενήτων. καὶ ἀνάγκη δέ τοί ἐστιν, ἔφη, ὦ Σάκα, τὸν πολλὰ ἔχοντα πολλὰ καὶ δαπανᾶν καὶ εἰς θεοὺς καὶ εἰς φίλους καὶ εἰς ξένους· ὅστις οὖν ἰσχυρῶς χρήμασιν ἥδεται, εὖ ἴσθι τοῦτον καὶ δαπανῶντα ἰσχυρῶς ἀνιᾶσθαι.

que el comer, el beber o el dormir no me produce ninguna clase de placer mayor que cuando era pobre? De tener muchas cosas saco esta ventaja: que tengo que velar por más cosas, que tengo que pagar más dinero a otros, que tengo dolores de cabeza por más cosas. [41] Pues ahora son muchos los sirvientes que me piden comida, otros bebida y otros vestido; otros necesitan un médico. Uno llega con la noticia de cabezas de ganado devoradas por los lobos, otro de bueyes caídos a un precipicio, o con la nueva de una peste que se abate sobre los ganados. De modo que me parece a mí que yo —continuó Feraulas— ahora, por el hecho de tener más, tengo más tribulaciones que antes por tener poco.» [42] El saca dijo: «Pero, por Zeus, cuando todo va bien, al ver su abundancia, tú disfrutas mucho más que yo.» Feraulas respondió: «Saca, te aseguro que el poseer riquezas no causa tanta satisfacción como pena el perderlas. Ya te darás cuenta de que digo la verdad: mira, ningún rico se ve privado del sueño por disfrutar, en cambio, de los que han perdido algo, verás que nadie puede dormir de tristeza.»

[43] «Por Zeus —dijo el saca—, tampoco podrías ver a nadie de los que reciben algo adormecido de placer.» [44] «Tienes razón —dijo Feraulas—, pues si realmente el tener fuese tan agradable como el recibir, la felicidad de los ricos sería mucho mayor que la de los pobres. Ten en cuenta también, saca, que es imprescindible que el que tiene mucho gaste mucho también, tanto para con los dioses, como para con los amigos, como para con los huéspedes. De otro lado, ten bien presente que el que disfruta mucho con las riquezas también se apena mucho con los gastos» 459. [8.3.45] μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Σάκας, ἀλλ᾽ [45] «Sí, por Zeus —dijo el saca—, pero yo no soy Los hombres de posición elevada, frente a los pobres o esclavos, deben acomodar su vida a estos tres principios, al decir de Jenofonte: pónos «esfuerzo», kindynos «riesgo, peligro» y dapána «gasto, prodigalidad», en sus donativos para los dioses, o para con otros hombres. De modo que, parece concluir, si los siervos son bien tratados, no tienen motivos para ser menos felices (ver VIII, 1, 44). Lo mismo que los que viven de su soldada. 459

οὐκ ἐγὼ τούτων εἰμί, ἀλλὰ καὶ εὐδαιμονίαν τοῦτο νομίζω τὸ πολλὰ ἔχοντα πολλὰ καὶ δαπανᾶν. [8.3.46] Τί οὖν, ἔφη, πρὸς τῶν θεῶν, ὁ Φεραύλας, οὐχὶ σύγε αὐτίκα μάλα εὐδαίμων ἐγένου καὶ ἐμὲ εὐδαίμονα ἐποίησας; λαβὼν γάρ, ἔφη, ταῦτα πάντα κέκτησο, καὶ χρῶ ὅπως βούλει αὐτοῖς· ἐμὲ δὲ μηδὲν ἄλλο ἢ ὥσπερ ξένον τρέφε, καὶ ἔτι εὐτελέστερον ἢ ξένον· ἀρκέσει γάρ μοι ὅ τι ἂν καὶ σὺ ἔχηις τούτων μετέχειν. [8.3.47] Παίζεις, ἔφη ὁ Σάκας. καὶ ὁ Φεραύλας ὀμόσας εἶπεν ἦ μὴν σπουδῆι λέγειν. καὶ ἄλλα γέ σοι, ὦ Σάκα, προσδιαπράξομαι παρὰ Κύρου, μήτε θύρας τὰς Κύρου θεραπεύειν μήτε στρατεύεσθαι· ἀλλὰ σὺ μὲν πλουτῶν οἴκοι μένε· ἐγὼ δὲ ταῦτα ποιήσω καὶ ὑπὲρ σοῦ καὶ ὑπὲρ ἐμοῦ· καὶ ἐάν τι ἀγαθὸν προσλαμβάνω διὰ τὴν Κύρου θεραπείαν ἢ καὶ ἀπὸ στρατείας τινός, οἴσω πρὸς σέ, ἵνα ἔτι πλειόνων ἄρχηις· μόνον, ἔφη, ἐμὲ ἀπόλυσον ταύτης τῆς ἐπιμελείας· ἢν γὰρ ἐγὼ σχολὴν ἄγω ἀπὸ τούτων, ἐμοί τέ σε οἴομαι πολλὰ καὶ Κύρωι χρήσιμον ἔσεσθαι. [8.3.48] τούτων οὕτω ῥηθέντων ταῦτα συνέθεντο καὶ ταῦτα ἐποίουν. καὶ ὁ μὲν ἡγεῖτο εὐδαίμων γεγενῆσθαι, ὅτι πολλῶν ἦρχε χρημάτων· ὁ δ᾽ αὖ ἐνόμιζε μακαριώτατος εἶναι, ὅτι ἐπίτροπον ἕξοι σχολὴν παρέχοντα πράττειν ὅ τι ἂν αὐτῶι ἡδὺ ἦι. [8.3.49] Ἦν δὲ τοῦ Φεραύλα ὁ τρόπος φιλέταιρός τε καὶ θεραπεύειν οὐδὲν ἡδὺ αὐτῶι οὕτως ἐδόκει εἶναι οὐδ᾽ ὠφέλιμον ὡς ἀνθρώπους. καὶ γὰρ βέλτιστον πάντων τῶν ζώιων ἡγεῖτο ἄνθρωπον εἶναι καὶ εὐχαριστότατον, ὅτι ἑώρα τούς τε ἐπαινουμένους ὑπό τινος ἀντεπαινοῦντας τούτους προθύμως τοῖς τε χαριζομένοις πειρωμένους ἀντιχαρίζεσθαι, καὶ οὓς γνοῖεν εὐνοϊκῶς ἔχοντας, τούτοις ἀντ᾽ εὖ νοοῦντας, καὶ οὓς εἰδεῖεν φιλοῦντας αὐτούς, τούτους μισεῖν

de éstos, sino que considero que la felicidad consiste en tener mucho y gastar mucho.» [46] «Entonces —dijo Feraulas—, por los dioses, ¿por qué tú no te conviertes inmediatamente en un hombre muy feliz y me haces a mí un hombre feliz? Toma todas estas riquezas, quédatelas y haz con ellas lo que quieras. A mí manténme simplemente como a un huésped, e incluso con más sencillez que a un huésped, pues a mí me bastará con participar de lo que tú tengas.» [47] «Te estás burlando», dijo el saca. Feraulas juraba diciendo que hablaba en serio. «Además conseguiré de Ciro otras ventajas para ti, saca, que no tengas que servir en su corte, ni hacer la guerra. Tú te quedas en casa disfrutando de las riquezas; yo haré esto tanto por ti como por mí. Si consigo algún beneficio con el servicio de Ciro o con alguna expedición militar, te lo traeré, para que tengas aún más poder. Simplemente libérame de esta preocupación; pues, si puedo pasar la vida libre de estos cuidados, creo que tú me harás un gran favor a mí y también a Ciro.»

[48] Dichas estas cosas, se pusieron de acuerdo en ello y así lo hicieron. El uno pensaba que había alcanzado la felicidad porque disponía de muchas riquezas; el otro consideraba que era dichoso porque tendría un administrador que le daba tiempo libre para hacer lo que le viniese en gana. [49] Feraulas era de un carácter amable y nada le parecía que fuese tan agradable como hacer favores a la gente. Pensaba, en efecto, que de todos los seres vivos el hombre era el más noble y agradecido, porque veía que los que recibían alabanzas de alguien, se apresuraban a devolver las alabanzas e intentaban corresponder con favores a quienes les hacían favores; asimismo veía pagar con sentimientos de amistad a aquellos que daban pruebas de amistad, y que los hombres no podían odiar a quienes sabían que les amaban; veía también que los hombres

οὐ δυναμένους, καὶ γονέας δὲ πολὺ μᾶλλον ἀντιθεραπεύειν πάντων τῶν ζώιων ἐθέλοντας καὶ ζῶντας καὶ τελευτήσαντας· τὰ δ᾽ ἄλλα πάντα ζῶια καὶ ἀχαριστότερα καὶ ἀγνωμονέστερα ἀνθρώπων ἐγίγνωσκεν εἶναι. [8.3.50] οὕτω δὴ ὅ τε Φεραύλας ὑπερήδετο ὅτι ἐξέσοιτο αὐτῶι ἀπαλλαγέντι τῆς τῶν ἄλλων κτημάτων ἐπιμελείας ἀμφὶ τοὺς φίλους ἔχειν, ὅ τε Σάκας ὅτι ἔμελλε πολλὰ ἔχων πολλοῖς χρήσεσθαι. ἐφίλει δὲ ὁ μὲν Σάκας τὸν Φεραύλαν, ὅτι προσέφερέ τι ἀεί· ὁ δὲ τὸν Σάκαν, ὅτι παραλαμβάνειν πάντα ἤθελε καὶ ἀεὶ πλειόνων ἐπιμελούμενος οὐδὲν μᾶλλον αὐτῶι ἀσχολίαν παρεῖχε. καὶ οὗτοι μὲν δὴ οὕτω διῆγον.

estaban mucho más dispuestos que los demás seres vivos a corresponder a los cuidados de sus padres, cuidándoles a su vez, tanto mientras viven, como después de muertos 460. Todos los demás seres vivos opinaba que eran más ingratos y más desconsiderados que los hombres. [50] Así Feraulas estaba loco de alegría porque iba a tener la posibilidad, liberado del cuidado de sus otros bienes, de dedicarse a los amigos, y el saca porque, al tener mucho, iba a gastar mucho. Además el saca sentía un gran afecto por Feraulas porque continuamente le iba dando más cosas, y él por el saca, porque estaba dispuesto a aceptar todo y, a pesar de que tenía que preocuparse cada vez de más cosas, no por eso le ocasionaba a él preocupación alguna. Así es como éstos pasaban su vida.

[8.4.1] Θύσας δὲ καὶ ὁ Κῦρος νικητήρια ἑστιῶν ἐκάλεσε τῶν φίλων οἳ μάλιστ᾽ αὐτὸν αὔξειν τε βουλόμενοι φανεροὶ ἦσαν καὶ τιμῶντες εὐνοϊκώτατα. συνεκάλεσε δὲ αὐτοῖς καὶ Ἀρτάβαζον τὸν Μῆδον καὶ Τιγράνην τὸν Ἀρμένιον καὶ τὸν Ὑρκάνιον ἵππαρχον καὶ Γωβρύαν. [8.4.2] Γαδάτας δὲ τῶν σκηπτούχων ἦρχεν αὐτῶι, καὶ ἧι ἐκεῖνος διεκόσμησεν ἡ πᾶσα ἔνδον δίαιτα καθειστήκει· καὶ ὁπότε μὲν συνδειπνοῖέν τινες, οὐδ᾽ ἐκάθιζε Γαδάτας, ἀλλ᾽ ἐπεμελεῖτο· ὁπότε δὲ αὐτοὶ εἶεν, καὶ συνεδείπνει· ἥδετο γὰρ αὐτῶι συνών· ἀντὶ δὲ τούτων πολλοῖς καὶ μεγάλοις ἐτιμᾶτο ὑπὸ τοῦ Κύρου, διὰ δὲ Κῦρον καὶ ὑπ᾽ ἄλλων.

VIII.4 [1] Celebrado el sacrificio, Ciro organizó un banquete de victoria, e hizo llamar de entre sus amigos a quienes más claramente mostraban sus deseos de grandeza para Ciro y su mejor disposición para honrarle. Junto con ellos hizo llamar a Artabazo el Medo, a Tigranes el Armenio, al comandante de la caballería hircania y a Gobrias. [2] Gadatas tenía el mando de los maceros de Ciro y la vida entera de dentro de palacio estaba organizada tal como él lo había dispuesto 461. Cuando venían algunos a cenar, Gadatas ni se sentaba, sino que se cuidaba de todo. Cuando estaban solos, se sentaba a la mesa con Ciro, pues le gustaba mucho estar con él. A cambio de estos servicios, era honrado por Ciro con muchos y grandes regalos, y, a causa de Ciro, también recibía honores de otros. [8.4.3] ὡς δ᾽ ἦλθον οἱ κληθέντες ἐπὶ τὸ [3] Cuando llegaron los invitados al banquete, no δεῖπνον, οὐχ ὅπου ἔτυχεν ἕκαστον hizo sentar a cada uno tal como estaba, sino que ἐκάθιζεν, ἀλλ᾽ ὃν μὲν μάλιστα ἐτίμα, al que estimaba más, a su izquierda 462, pensando Para los deberes de los hijos para con los padres, tanto en vida como después de muertos, ver Memorables II, 2, 13. 461 Ver nota 37 del libro VII. 462 Porque un posible asesino intentaría alcanzarle en el corazón, por tanto, lo más seguro es tener a la izquierda al hombre de más confianza. 460

παρὰ τὴν ἀριστερὰν χεῖρα, ὡς εὐεπιβουλευτοτέρας ταύτης οὔσης ἢ τῆς δεξιᾶς, τὸν δὲ δεύτερον παρὰ τὴν δεξιάν, τὸν δὲ τρίτον πάλιν παρὰ τὴν ἀριστεράν, τὸν δὲ τέταρτον παρὰ τὴν δεξιάν· καὶ ἢν πλέονες ὦσιν, ὡσαύτως. [8.4.4] σαφηνίζεσθαι δὲ ὡς ἕκαστον ἐτίμα τοῦτο ἐδόκει αὐτῶι ἀγαθὸν εἶναι, ὅτι ὅπου μὲν οἴονται ἅνθρωποι τὸν κρατιστεύοντα μήτε κηρυχθήσεσθαι μήτε ἆθλα λήψεσθαι, δῆλοιι εἰσιν ἐνταῦθα οὐ φιλονίκως πρὸς ἀλλήλους ἔχοντες· ὅπου δὲ μάλιστα πλεονεκτῶν ὁ κράτιστος φαίνεται, ἐνταῦθα προθυμότατα φανεροί εἰσιν ἀγωνιζόμενοι πάντες. [8.4.5] καὶ ὁ Κῦρος δὲ οὕτως ἐσαφήνιζε μὲν τοὺς κρατιστεύοντας παρ᾽ ἑαυτῶι, εὐθὺς ἀρξάμενος ἐξ ἕδρας καὶ παραστάσεως. οὐ μέντοι ἀθάνατον τὴν ταχθεῖσαν ἕδραν κατεστήσατο, ἀλλὰ νόμιμον ἐποιήσατο καὶ ἀγαθοῖς ἔργοις προβῆναι εἰς τὴν τιμιωτέραν ἕδραν, καὶ εἴ τις ῥαιδιουργοίη, ἀναχωρῆσαι εἰς τὴν ἀτιμοτέραν. τὸν δὲ πρωτεύοντα ἐν ἕδραι ἠισχύνετο μὴ οὐ πλεῖστα καὶ ἀγαθὰ ἔχοντα παρ᾽ αὐτοῦ φαίνεσθαι. καὶ ταῦτα δὲ ἐπὶ Κύρου γενόμενα οὕτως ἔτι καὶ νῦν διαμένοντα αἰσθανόμεθα. [8.4.6] Ἐπεὶ δὲ ἐδείπνουν, ἐδόκει τῶι Γωβρύαι τὸ μὲν πολλὰ ἕκαστα εἶναι οὐδέν τι θαυμαστὸν παρ᾽ ἀνδρὶ πολλῶν ἄρχοντι· τὸ δὲ τὸν Κῦρον οὕτω μεγάλα πράττοντα, εἴ τι ἡδὺ δόξειε λαβεῖν, μηδὲν τούτων μόνον καταδαπανᾶν, ἀλλ᾽ ἔργον ἔχειν αὐτὸν ἐδόμενον τούτου κοινωνεῖν τοὺς παρόντας, πολλάκις δὲ καὶ τῶν ἀπόντων φίλων ἔστιν οἷς ἑώρα πέμποντα ταῦτα αὐτὸν οἷς ἡσθεὶς τύχοι· [8.4.7] ὥστε ἐπεὶ ἐδεδειπνήκεσαν καὶ πάντα τὰ

πολλὰ ὄντα

que este sitio es más apropiado para las agresiones que la derecha; al segundo en su estima, a la derecha; al tercero, de nuevo a la izquierda, y al cuarto de nuevo a la derecha —y así sucesivamente, si es que eran más—. [4] Dejar en claro cuál era su estima por cada uno, esto a él le parecía bueno, porque donde los hombres creen que el que sobresale no va a ser proclamado ni a recibir recompensas, es evidente que entonces no muestran entre ellos afán de competir 463; en cambio, donde el mejor queda claro que es el que obtiene más ventajas, entonces es evidente que todos están muy dispuestos a rivalizar. [5] Ciro de esta manera dejaba en claro quiénes eran los mejores ante sus ojos, comenzando desde el lugar que ocupaban a su lado, sentados o de pie. Sin embargo no asignaba el orden de los asientos a perpetuidad, sino que hizo usual el promocionar a un asiento más honroso por medio de nobles acciones, y si alguien flojeaba, el retroceder a un asiento menos honroso. En un pundonor para él que el que ocupaba el asiento de honor quedase claro ante todos que era objeto de muchísimas atenciones de su parte. Estas costumbres instituidas en época de Ciro, hemos comprobado que permanecen igual todavía en nuestros tiempos. [6] Mientras estaban cenando, Gobrias no encontraba extraña la gran abundancia de todo en casa de un hombre que tenía mucho poder; pero sí le pareció extraño que Ciro, que había logrado tan alta posición, si algo de lo que tomaba le resultaba agradable, no fuese capaz de disfrutar él solo de ello, sino que se tomaba la molestia de pedir a los presentes que participasen con él de aquel requisito, y muchas veces incluso Gobrias había visto que enviaba a algunos de los amigos ausentes los manjares que a él le gustaban. [7] Así, una vez que terminaron de cenar y Ciro había hecho que se llevasen de la mesa para

La philonikía, literalmente el «amor a la victoria», es decir la «emulación», es, como se ha visto repetidamente, un principio básico de este ideal de educación que Jenofonte atribuye a Ciro. 463

διεπεπόμφει ὁ Κῦρος ἀπὸ τῆς τραπέζης, εἶπεν ἄρα ὁ Γωβρύας· Ἀλλ᾽, ἐγώ, ὦ Κῦρε, πρόσθεν μὲν ἡγούμην τούτωι σε πλεῖστον διαφέρειν ἀνθρώπων τῶι στρατηγικώτατον εἶναι· νῦν δὲ θεοὺς ὄμνυμι ἦ μὴν ἐμοὶ δοκεῖν πλέον σε διαφέρειν φιλανθρωπίαι ἢ στρατηγίαι. [8.4.8] Νὴ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος· καὶ μὲν δὴ καὶ ἐπιδείκνυμαι τὰ ἔργα πολὺ ἥδιον φιλανθρωπίας ἢ στρατηγίας. Πῶς δή; ἔφη ὁ Γωβρύας. Ὅτι, ἔφη, τὰ μὲν κακῶς ποιοῦντα ἀνθρώπους δεῖ ἐπιδείκνυσθαι, τὰ δὲ εὖ. [8.4.9] ἐκ τούτου δὴ ἐπεὶ ὑπέπινον, ἤρετο ὁ Ὑστάσπας τὸν Κῦρον· Ἆρ᾽ ἄν, ἔφη, ὦ Κῦρε, ἀχθεσθείης μοι, εἴ σε ἐροίμην ὃ βούλομαί σου πυθέσθαι; Ἀλλὰ ναὶ μὰ τοὺς θεούς, ἔφη, τοὐναντίον τούτου ἀχθοίμην ἄν σοι, εἴ αἰσθοίμην σιωπῶντα ἃ βούλοιο ἐρέσθαι. Λέγε δή μοι, ἔφη, ἤδη πώποτε καλέσαντός σου οὐκ ἦλθον; Εὐφήμει, ἔφη ὁ Κῦρος. Ἀλλ᾽ ὑπακούων σχολῆι ὑπήκουσα; Οὐδὲ τοῦτο. Προσταχθὲν δέ τι ἤδη σοι οὐκ ἔπραξα; Οὐκ αἰτιῶμαι, ἔφη. Ὃ δὲ πράττοιμι, ἔστιν ὃ τι πώποτε οὐ προθύμως ἢ οὐχ ἡδομένως πράττοντά με κατέγνως; Τοῦτο δὴ πάντων ἥκιστα, ἔφη ὁ Κῦρος.

[8.4.10] Τίνος μὴν ἕνεκα, ἔφη, πρὸς τῶν θεῶν, ὦ Κῦρε, Χρυσάνταν ἔγραψας ὥστε εἰς τὴν τιμιωτέραν ἐμοῦ χώραν ἱδρυθῆναι; Ἦ λέγω; ἔφη ὁ Κῦρος. Πάντως, ἔφη ὁ Ὑστάσπας. Καὶ σὺ αὖ οὐκ ἀχθέσηι μοι ἀκούων τἀληθῆ; [8.4.11] Ἡσθήσομαι μὲν οὖν, ἔφη, ἢν εἰδῶ ὅτι οὐκ ἀδικοῦμαι. Χρυσάντας τοίνυν, ἔφη, οὑτοσὶ πρῶτον μὲν οὐ κλῆσιν ἀνέμενεν, ἀλλὰ πρὶν καλεῖσθαι παρῆν τῶν ἡμετέρων ἕνεκα· ἔπειτα δὲ οὐ τὸ κελευόμενον μόνον, ἀλλὰ καὶ ὅ τι αὐτὸς γνοίη ἄμεινον εἶναι πεπραγμένον ἡμῖν

distribuirlos todos aquellos abundantes manjares que allí había, dijo entonces Gobrias: «Ciro, yo antes pensaba que tú eras muy superior al resto de los hombres por el hecho de ser el mejor caudillo. Pero ahora juro por los dioses que me pareces sobresalir más por tu generosidad que por tus dotes de caudillo.» [8] «Por Zeus —dijo Ciro—, es cierto que siento mucho más placer en dar pruebas de generosidad que de mi función de caudillo.» «¿Y cómo es eso?», dijo Gobrias. «Porque en estas últimas hay que mostrarse como una persona que hace daño a los hombres, en cambio en las otras, como alguien que hace el bien.» [9] Después de esto, mientras bebían tras la cena, Histaspas preguntó a Ciro: «Ciro, ¿te disgustarías conmigo si te preguntase lo que yo quiero saber de ti?» «Pero, por los dioses —dijo Ciro—, al contrario, me disgustaría contigo si comprobase que callabas lo que querías preguntarme.» «Dime entonces —dijo Histaspas—, ¿alguna vez hasta el momento presente no he acudido yo a tu llamada?» «No digas eso», dijo Ciro. «Pero, aun acudiendo a tu llamada, ¿he tardado en obedecer?» «En absoluto.» «¿He dejado de cumplir alguna orden que tú me hayas dado?» «No tengo ninguna acusación que hacerte.» «En mi actuación, en algún punto alguna vez ¿has apreciado que yo no actuaba con entrega y con gusto?» «Eso precisamente menos que nada», dijo Ciro. [10] «Entonces, ¿por qué motivo —dijo Histaspas —por los dioses, Ciro, has decretado que Crisantas se siente en un puesto más honroso que el mío?» «¿Quieres que te lo diga?», dijo Ciro. «Claro que sí», dijo Histaspas. «¿No vas a disgustarte conmigo al oír la verdad?» [11] «Al contrario, me alegraré —dijo—, si sé que no soy objeto de una injusticia.» «Bien, has de saber que ese Crisantas que está ahí —dijo Ciro— , en primer lugar no ha aguardado a mi llamada, sino que antes de ser llamado, se presentó para ponerse a mi disposición. Después, no sólo lo que se le había ordenado, sino también lo que él por sí

τοῦτο ἔπραττεν. ὁπότε δὲ εἰπεῖν τι δέοι εἰς τοὺς συμμάχους, ἃ μὲν ἐμὲ ὤιετο πρέπειν λέγειν ἐμοὶ συνεβούλευεν· ἃ δὲ ἐμὲ αἴσθοιτο βουλόμενον μὲν εἰδέναι τοὺς συμμάχους, αὐτὸν δέ με αἰσχυνόμενον περὶ ἐμαυτοῦ λέγειν, ταῦτα οὗτος λέγων ὡς ἑαυτοῦ γνώμην ἀπεφαίνετο· ὥστ᾽ ἔν γε τούτοις τί κωλύει αὐτὸν καὶ ἐμοῦ ἐμοὶ κρείττονα εἶναι; καὶ ἑαυτῶι μὲν ἀεί φησι πάντα τὰ παρόντα ἀρκεῖν, ἐμοὶ δὲ ἀεὶ φανερός ἐστι σκοπῶν τί ἂν προσγενόμενον ὀνήσειεν, ἐπὶ τε τοῖς ἐμοῖς καλοῖς πολὺ μᾶλλον ἐμοῦ ἀγάλλεται καὶ ἥδεται. [8.4.12] πρὸς ταῦτα ὁ Ὑστάσπας εἶπε· Νὴ τὴν Ἥραν, ὦ Κῦρε, ἥδομαί γε ταῦτά σε ἐρωτήσας. Τί μάλιστα; ἔφη ὁ Κῦρος. Ὅτι κἀγὼ πειράσομαι ταῦτα ποιεῖν· ἓν μόνον, ἔφη, ἀγνοῶ, πῶς ἂν εἴην δῆλος χαίρων ἐπὶ τοῖς σοῖς ἀγαθοῖς· πότερον κροτεῖν δεῖ τὼ χεῖρε ἢ γελᾶν ἢ τί ποιεῖν. καὶ ὁ Ἀρτάβαζος εἶπεν· Ὀρχεῖσθαι δεῖ τὸ Περσικόν. ἐπὶ τούτοις μὲν δὴ γέλως ἐγένετο. [8.4.13] Προϊόντος δὲ τοῦ συμποσίου ὁ Κῦρος τὸν Γωβρύαν ἐπήρετο· Εἰπέ μοι, ἔφη, ὦ Γωβρύα, νῦν ἂν δοκεῖς ἥδιον τῶνδέ τωι τὴν θυγατέρα δοῦναι ἢ ὅτε τὸ πρῶτον ἡμῖν συνεγένου; Οὐκοῦν, ἔφη ὁ Γωβρύας, κἀγὼ τἀληθῆ λέγω; Νὴ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος, ὡς ψεύδους γε οὐδεμία ἐρώτησις δεῖται. Εὖ τοίνυν, ἔφη, ἴσθι ὅτι νῦν ἂν πολὺ ἥδιον. Ἦ καὶ ἔχοις ἄν, ἔφη ὁ Κῦρος, εἰπεῖν διότι;

[8.4.14] Ἔγωγε. Λέγε δή. Ὅτι τότε μὲν

mismo opinaba que era mejor para mí que se hiciera, lo ha hecho. Y cuando era necesario decir a los aliados algo, me aconsejaba lo que creía que yo debía decir; y aquello que se daba cuenta de que yo quería que los aliados supiesen de mí, pero que a mí me daba vergüenza hablar sobre mí mismo, eso lo decía él públicamente como si se tratase de una opinión suya. De modo que en esas circunstancias, ¿qué impedimento hay para considerarlo mejor para mí que yo mismo? Y siempre dice que a él le basta con todo lo que tiene, pero yo tengo la evidencia continua de que está siempre mirando qué más me puede hacer para agradarme, y con mis éxitos se enorgullece y se alegra mucho más que yo.» [12] Ante esto Histaspas dijo: «Por Hera464, Ciro, me alegro de haberte preguntado esto.» «¿Por qué razón?», dijo Ciro. «Porque también yo intentaré actuar así; una cosa solamente — continuó—: ignoro de qué manera podría mostrarte mi alegría por tus éxitos: si debo aplaudir con mis manos, o reír, o qué hacer.» Artabazo interrumpió: «Debes danzar la danza persa» 465. Ante esta contestación, se echaron a reír. [13] Alargándose el banquete, Ciro preguntó a Gobrias: «Dime Gobrias, ¿te parece que tú ahora darías a tu hija a alguno de estos invitados más a gusto que cuando por primera vez te reuniste con nosotros?»466 «¿Es que —dijo Gobrias— debo también yo decir la verdad?» «Sí, por Zeus —dijo Ciro—, que ninguna pregunta pide una respuesta engañosa.» «Bien, entonces —dijo— sabe que ahora la daría con mucho más gusto.» «¿Acaso podrías decir también por qué?», dijo Ciro. «Ya lo creo.» «Dilo, pues.» [14] «Porque entonces yo veía que ellos

De nuevo la invocación a una diosa griega entre los persas. Artabazo, que es medo, responde con esta broma al persa Histaspas. La llamada danza persa parece haber sido un tipo de danza guerrera, de origen apotropaico, en la que los danzantes golpeaban los escudos unos contra otros (cf. Anábasis VI, 1, 10). También se daba en Grecia, especialmente en los lugares de cultura doria, donde el espíritu bélico tiene un protagonismo mayor. Ver L. Séchan. La danse grecque antique, París, 1930, pp. 100-101; M. F. Nilsson. The Minon-Mycemean Religion and its survival in Greek Religion, Lund 1 9502, pp. 546 ss. 466 Ver V, 2, 7 sigs., donde Gobrias ofrece a Ciro todos sus tesoros y su hija como el más preciado de ellos. Ciro le promete que él le encontrará un marido adecuado entre los hombres que le rodean. 464 465

ἑώρων τοὺς πόνους καὶ τοὺς κινδύνους εὐθύμως αὐτοὺς φέροντας, νῦν δὲ ὁρῶ αὐτοὺς τἀγαθὰ σωφρόνως φέροντας. δοκεῖ δέ μοι, ὦ Κῦρε, χαλεπώτερον εἶναι εὑρεῖν ἄνδρα τἀγαθὰ καλῶς φέροντα ἢ τὰ κακά· τὰ μὲν γὰρ ὕβριν τοῖς πολλοῖς, τὰ δὲ σωφροσύνην τοῖς πᾶσιν ἐμποιεῖ. [8.4.15] καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἤκουσας, ὦ Ὑστάσπα, Γωβρύου τὸ ῥῆμα; Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη· καὶ ἐὰν πολλὰ τοιαῦτά γε λέγηι, πολὺ μᾶλλόν με τῆς θυγατρὸς μνηστῆρα λήψεται ἢ ἐὰν ἐκπώματα πολλά μοι ἐπιδεικνύηι. [8.4.16] Ἦ μήν, ἔφη ὁ Γωβρύας, πολλά γέ μοί ἐστι τοιαῦτα συγγεγραμμένα, ὧν ἐγώ σοι οὐ φθονήσω, ἢν τὴν θυγατέρα μου γυναῖκα λαμβάνηις· τὰ δ᾽ ἐκπώματα, ἔφη, ἐπειδὴ οὐκ ἀνέχεσθαί μοι φαίνει, οὐκ οἶδ᾽ εἰ Χρυσάνται τουτωιῒ δῶ, ἐπεὶ καὶ τὴν ἕδραν σου ὑφήρπασε. [8.4.17] Καὶ μὲν δή, ἔφη ὁ Κῦρος, ὦ Ὑστάσπα, καὶ οἱ ἄλλοι δὲ οἱ παρόντες, ἢν ἐμοὶ λέγητε, ὅταν τις ὑμῶν γαμεῖν ἐπιχειρήσηι, γνώσεσθε ὁποῖός τις κἀγὼ συνεργὸς ὑμῖν ἔσομαι. [8.4.18] καὶ ὁ Γωβρύας εἶπεν· Ἢν δέ τις ἐκδοῦναι βούληται θυγατέρα, πρὸς τίνα δεῖ λέγειν; Πρὸς ἐμέ, ἔφη ὁ Κῦρος, καὶ τοῦτο· πάνυ γάρ, ἔφη, δεινός εἰμι ταύτην τὴν τέχνην. Ποίαν; ἔφη ὁ Χρυσάντας. [8.4.19] Τὸ γνῶναι ὁποῖος ἂν γάμος ἑκάστωι συναρμόσειε. καὶ ὁ Χρυσάντας ἔφη· Λέγε δὴ πρὸς τῶν θεῶν ποίαν τινά μοι γυναῖκα οἴει συναρμόσειν κάλλιστα. [8.4.20] Πρῶτον μέν, ἔφη, μικράν· μικρὸς γὰρ καὶ αὐτὸς εἶ· εἰ δὲ μεγάλην γαμεῖς, ἤν ποτε βούληι αὐτὴν ὀρθὴν φιλῆσαι, προσάλλεσθαί σε δεήσει ὥσπερ τὰ κυνάρια. Τοῦτο μὲν δή, ἔφη, ὀρθῶς προνοεῖς· καὶ γὰρ οὐδ᾽ ὁπωστιοῦν ἁλτικός εἰμι. [8.4.21] Ἔπειτα δ᾽, ἔφη, σιμὴ ἄν σοι

467

soportaban las penalidades y los peligros con ánimo decidido, pero ahora veo que ellos soportan los éxitos con moderación; y me parece, Ciro, que es más difícil encontrar a un hombre que lleve bien el éxito que no la desgracia; pues el éxito en la mayoría de los hombres produce desmesura, en cambio la desgracia despierta en todos moderación.» [15] Ciro dijo entonces: «Histaspas, ¿has oído las palabras de Gobrias?» «Sí, por Zeus —dijo—, y si continúa hablando así, tendrá en mí un pretendiente de su hija mucho más que si hiciese ante mí una gran exposición de hermosas copas.» «[16] Pues te aseguro —dijo Gobrias— que tengo toda una colección de cosas así 467, de las que nada te escatimaré, si tomas a mi hija por esposa. En cuanto a las copas —añadió—, como me parece a mí que tú no las soportas, no sé si dárselas a ese Crisantas que incluso te ha arrebatado el sitio.» [17] «Ten presente, Histaspas —dijo Ciro—, lo mismo que los demás que estáis aquí presentes, que cuando alguno de vosotros intente casarse, si me lo decís, sabréis qué gran colaborador encontraréis en mí.» [18] Gobrias preguntó: «¿Y si alguien quiere dar una hija en matrimonio, a quién debe decírselo?» «A mí —dijo Ciro— debe decirme también eso, pues soy muy experto en ese arte.» «¿En cuál?», dijo Crisantas. [19] «En saber qué tipo de matrimonio va bien a cada uno.» Crisantas añadió: «Dime entonces, por los dioses, qué tipo de mujer crees que me iría mejor a mí.» [20] «En primer lugar —dijo— una bajita, pues tú también eres bajo; y si te casas con una alta, si alguna vez quieres besarla cuando esté de pie, tendrás que saltar al aire como los cachorrillos.» «Tienes razón en esta precaución, porque en absoluto soy un saltarín», dijo Crisantas. [21] «En segundo lugar —continuó Ciro— te

Es decir, de máximas y reflexiones como las que acaban de despenar la admiración de Histaspas.

ἰσχυρῶς συμφέροι. Πρὸς τί δὴ αὖ τοῦτο; Ὅτι, ἔφη, σὺ γρυπὸς εἶ· πρὸς οὖν τὴν σιμότητα σάφ᾽ ἴσθι ὅτι ἡ γρυπότης ἄριστ᾽ ἂν προσαρμόσειε. Λέγεις σύ, ἔφη, ὡς καὶ τῶι εὖ δεδειπνηκότι ὥσπερ καὶ ἐγὼ νῦν ἄδειπνος ἂν συναρμόττοι. Ναὶ μὰ Δί᾽, ἔφη ὁ Κῦρος· τῶν μὲν γὰρ μεστῶν γρυπὴ ἡ γαστὴρ γίγνεται, τῶν δὲ ἀδείπνων σιμή.

[8.4.22] καὶ ὁ Χρυσάντας ἔφη· Ψυχρῶι δ᾽ ἄν, πρὸς τῶν θεῶν, βασιλεῖ ἔχοις ἂν εἰπεῖν ποία τις συνοίσει; ἐνταῦθα μὲν δὴ ὅ τε Κῦρος ἐξεγέλασε καὶ οἱ ἄλλοι ὁμοίως. [8.4.23] γελώντων δὲ ἅμα εἶπεν ὁ Ὑστάσπας· Πολύ γ᾽, ἔφη, μάλιστα τούτου σε, ὦ Κῦρε, ζηλῶ ἐν τῆι βασιλείαι. Τίνος; ἔφη ὁ Κῦρος. Ὅτι δύνασαι καὶ ψυχρὸς ὢν γέλωτα παρέχειν. καὶ ὁ Κῦρος εἶπεν· Ἔπειτ᾽ οὐκ ἂν πρίαιό γε παμπόλλου ὥστε σοὶ ταῦτ᾽ εἰρῆσθαι, καὶ ἀπαγγελθῆναι παρ᾽ ἧι εὐδοκιμεῖν βούλει ὅτι ἀστεῖος εἶ; καὶ ταῦτα μὲν δὴ οὕτω διεσκώπτετο. [8.4.24] Μετὰ δὲ ταῦτα Τιγράνηι μὲν ἐξήνεγκε γυναικεῖον κόσμον, καὶ ἐκέλευσε τῆι γυναικὶ δοῦναι, ὅτι ἀνδρείως συνεστρατεύετο τῶι ἀνδρί, Ἀρταβάζωι δὲ χρυσοῦν ἔκπωμα, τῶι δ᾽ Ὑρκανίωι ἵππον καὶ ἄλλα πολλὰ καὶ καλὰ ἐδωρήσατο. Σοὶ δέ, ἔφη, ὦ Γωβρύα, δώσω ἄνδρα τῆι θυγατρί. [8.4.25] Οὐκοῦν ἐμέ, ἔφη ὁ Ὑστάσπας, δώσεις, ἵνα καὶ τὰ συγγράμματα λάβω. Ἦ καὶ ἔστι σοι, ἔφη ὁ Κῦρος, οὐσία ἀξία τῶν τῆς παιδός; Νὴ Δί᾽, ἔφη, πολλαπλασίων μὲν οὖν χρημάτων. Καὶ ποῦ, ἔφη ὁ Κῦρος, ἔστι σοι αὕτη ἡ οὐσία; Ἐνταῦθα, ἔφη, ὅπουπερ καὶ σὺ κάθησαι φίλος ὢν ἐμοί. Ἀρκεῖ μοι, ἔφη ὁ Γωβρύας· καὶ εὐθὺς ἐκτείνας τὴν δεξιάν, Δίδου, ἔφη, ὦ Κῦρε· δέχομαι γάρ.

convendría mucho que fuese chata.» «Pero ¿por qué esta cualidad?» «Porque tú eres de nariz aguileña —respondió Ciro—; así que a una nariz chata, sábelo bien, lo que más le va es una nariz aguileña.» «Quieres decir —respondió Crisantas— que también a un hombre que ha comido bien, como yo ahora, le iría bien una mujer en ayunas.» «Sí, por Zeus —dijo Ciro—, pues el estómago de los que se llenan se vuelve aguileño, y el de los que ayunan, chato.» [22] Crisantas siguió diciendo: «Y a un rey como el hielo ¿sabrías decirme, por los dioses, qué clase de mujer le conviene?» Entonces ya Ciro se echó a reír y los demás igual. [23] Mientras aún reían, dijo Histaspas: «Ciro, en lo que más te envidio es que también en eso eres el rey.» «¿En qué?», preguntó Ciro. «En que, a pesar de ser un hombre como el hielo, puedes hacernos reír.» Contestó Ciro: «Entonces ¿estarías tú dispuesto a pagar mucho dinero para que se dijesen de ti elogios semejantes y le fuese anunciado a la dama a quien tú quieres causar buena impresión, que eres un hombre refinado?» Y así seguían bromeando entre ellos. [24] Después de estas bromas, hizo traer para Tigranes un aderezo femenino y le exhortó a que se lo entregase a su mujer, porque había acompañado a su marido en la expedición como si fuese un hombre; a Artabazo, le regaló una copa de oro, al Hircanio, un caballo y otros muchos hermosos regalos. «Y a ti, Gobrias, te daré un esposo para tu hija.» [25] «Sin duda —dijo Histaspas— tendrás que darme a mí, para que también reciba la colección de proverbios.» «¿Es que tienes tú —dijo Ciro — un patrimonio digno del de la muchacha?» «Sí, por Zeus —contestó—, muchísimas más riquezas que ella.» «¿Y dónde tienes ese patrimonio?» «Aquí —dijo—, precisamente donde tú estás sentado, ya que tú eres mi amigo 468.» «Me basta», dijo Gobrias; y en seguida extendiendo la diestra, añadió: «Dámeló, Ciro, pues yo lo acepto.»

Un amigo es la mayor de las riquezas, hace decir Jenofonte a Sócrates en Memorables II, 4, 1. Y si además ese amigo es Ciro... 468

[8.4.26] καὶ ὁ Κῦρος λαβὼν τὴν τοῦ Ὑστάσπου δεξιὰν ἔδωκε τῶι Γωβρύαι, ὁ δ᾽ ἐδέξατο. ἐκ δὲ τούτου πολλὰ καὶ καλὰ ἔδωκε δῶρα τῶι Ὑστάσπαι, ὅπως τῆι παιδὶ πέμψειε· Χρυσάνταν δ᾽ ἐφίλησε προσαγαγόμενος. καὶ ὁ Ἀρτάβαζος εἶπε· Μὰ Δί᾽, [8.4.27] ἔφη, ὦ Κῦρε, οὐχ ὁμοίου γε χρυσοῦ ἐμοί τε τὸ ἔκπωμα δέδωκας καὶ Χρυσάνται τὸ δῶρον. Ἀλλὰ καὶ σοί, ἔφη, δώσω. ἐπήρετο ἐκεῖνος, Πότε; Εἰς τριακοστόν, ἔφη, ἔτος. Ὡς ἀναμενοῦντος, ἔφη, καὶ οὐκ ἀποθανουμένου οὕτω παρασκευάζου. καὶ τότε μὲν δὴ οὕτως ἔληξεν ἡ σκηνή· ἐξανισταμένων δ᾽ αὐτῶν ἐξανέστη καὶ ὁ Κῦρος καὶ ξυμπρούπεμψεν αὐτοὺς ἐπὶ τὰς θύρας. [8.4.28] Τῆι δὲ ὑστεραίαι τοὺς ἐθελουσίους συμμάχους γενομένους ἀπέπεμπεν οἴκαδε ἑκάστους, πλὴν ὅσοι αὐτῶν οἰκεῖν ἐβούλοντο παρ᾽ αὐτῶι· τούτοις δὲ χώραν καὶ οἴκους ἔδωκε, καὶ νῦν ἔτι ἔχουσιν οἱ τῶν καταμεινάντων τότε ἀπόγονοι· πλεῖστοι δ᾽ εἰσὶ Μήδων καὶ Ὑρκανίων· τοῖς δ᾽ ἀπιοῦσι δωρησάμενος πολλὰ καὶ ἀμέμπτους ποιησάμενος καὶ ἄρχοντας καὶ στρατιώτας ἀπεπέμψατο. [8.4.29] ἐκ τούτου δὲ διέδωκε καὶ τοῖς περὶ αὑτὸν στρατιώταις τὰ χρήματα ὅσα ἐκ Σάρδεων ἔλαβε· καὶ τοῖς μὲν μυριάρχοις καὶ τοῖς περὶ αὑτὸν ὑπηρέταις ἐξαίρετα ἐδίδου πρὸς τὴν ἀξίαν ἑκάστωι, τὰ δ᾽ ἄλλα διένειμε· καὶ τὸ μέρος ἑκάστωι δοὺς τῶν μυριάρχων ἐπέτρεψεν αὐτοῖς διανέμειν ὥσπερ αὐτὸς ἐκείνοις διένειμεν. [8.4.30] ἐδίδοσαν δὲ τὰ μὲν ἄλλα χρήματα ἄρχων ἄρχοντας τοὺς ὑφ᾽ ἑαυτῶι δοκιμάζων· τὰ δὲ τελευταῖα οἱ ἑξάδαρχοι τοὺς ὑφ᾽ ἑαυτοῖς ἰδιώτας δοκιμάσαντες πρὸς τὴν ἀξίαν ἑκάστωι ἐδίδοσαν· καὶ οὕτω πάντες εἰλήφεσαν τὸ δίκαιον μέρος.

[26] Ciro, tomando la diestra de Histaspas, se la dio a Gobrias y él la aceptó. Después dio a Histaspas muchos y hermosos regalos, para que se los enviase a la muchacha. Acercándose a Crisantas, le dio un beso.

[27] Artabazo dijo: «Por Zeus, Ciro, la copa que tú me has dado no es del mismo oro que el regalo que has dado a Crisantas.» «También a ti te lo daré.» Volvió él a preguntar: «¿Cuándo?» «Dentro de treinta años.» «Hazte entonces a la idea de que voy a esperarte y no me voy a morir así.» Entonces ya acabó la reunión, los invitados se levantaron, Ciro también con ellos y les acompañó hasta la puerta. [28] Al día siguiente envió Ciro, cada uno a su casa, a los aliados que se le habían unido voluntariamente, excepto los que de entre ellos habían manifestado la voluntad de permanecer a su lado. A éstos les dio tierra y casas y ahora todavía las ocupan los descendientes de los que entonces se quedaron; hay muchísimos medos e hircanios. A los que marcharon, los despachó después de haberles hecho numerosos presentes y sin que nada le pudieran reprochar, tanto a jefes, como a soldados. [29] Después de esto distribuyó también entre sus propios soldados el dinero que había tomado de Sardes: a los coroneles y a sus propios ayudantes les daba una parte de selección, según los méritos de cada uno, y el resto lo distribuía. Cuando daba su parte a cada uno de los coroneles, les encargaba que ellos hiciesen la distribución tal como él la había hecho con ellos. [30] Los demás oficiales sucesivamente repartían el resto de las riquezas, haciendo una valoración de los méritos de los que estaban a sus órdenes; finalmente, los cabos repartieron haciendo lo mismo con los soldados rasos que estaban a sus órdenes, a cada uno según sus méritos. Y así todos recibían la parte que les correspondía en justicia.

[8.4.31] ἐπεὶ δὲ εἰλήφεσαν τὰ τότε δοθέντα, οἱ μέν τινες ἔλεγον περὶ τοῦ Κύρου τοίαδε· Ἦ που αὐτός γε πολλὰ ἔχει, ὅπου γε καὶ ἡμῶν ἑκάστωι τοσαῦτα δέδωκεν· οἱ δέ τινες αὐτῶν ἔλεγον· Ποῖα πολλὰ ἔχει; οὐχ ὁ Κύρου τρόπος τοιοῦτος οἷος χρηματίζεσθαι, ἀλλὰ διδοὺς μᾶλλον ἢ κτώμενος ἥδεται. [8.4.32] Αἰσθόμενος δὲ ὁ Κῦρος τούτους τοὺς λόγους καὶ τὰς δόξας τὰς περὶ αὑτοῦ συνέλεξε τοὺς φίλους τε καὶ τὸυς ἐπικαιρίους ἅπαντας καὶ ἔλεξεν ὧδε. Ὦ ἄνδρες φίλοι, ἑώρακα μὲν ἤδη ἀνθρώπους οἳ βούλονται δοκεῖν πλείω κεκτῆσθαι ἢ ἔχουσιν, ἐλευθεριώτεροι ἂν οἰόμενοι οὕτω φαίνεσθαι· ἐμοὶ δὲ δοκοῦσιν, ἔφη, οὗτοι τοὔμπαλιν οὗ βούλονται ἐφέλκεσθαι· τὸ γὰρ πολλὰ δοκοῦντα ἔχειν μὴ κατ᾽ ἀξίαν τῆς οὐσίας φαίνεσθαι ὠφελοῦντα τοὺς φίλους ἀνελευθερίαν ἔμοιγε δοκεῖ περιάπτειν. [8.4.33] εἰσὶ δ᾽ αὖ, ἔφη, οἳ λεληθέναι βούλονται ὅσα ἂν ἔχωσι· πονηροὶ οὖν καὶ οὗτοι τοῖς φίλοις ἔμοιγε δοκοῦσιν εἶναι. διὰ γὰρ τὸ μὴ εἰδέναι τὰ ὄντα πολλάκις δεόμενοι οὐκ ἐπαγγέλλουσιν οἱ φίλοι τοῖς ἑταίροις, ἀλλὰ τητῶνται. [8.4.34] ἁπλουστάτου δέ μοι, ἔφη, δοκεῖ εἶναι τὸ τὴν δύναμιν φανερὰν ποιήσαντα ἐκ ταύτης ἀγωνίζεσθαι περὶ καλοκἀγαθίας. κἀγὼ οὖν, ἔφη, βούλομαι ὑμῖν ὅσα μὲν οἷόν τ᾽ ἐστὶν ἰδεῖν τῶν ἐμοὶ ὄντων δεῖξαι, ὅσα δὲ μὴ οἷόν τε ἰδεῖν, διηγήσασθαι. [8.4.35] ταῦτα εἰπὼν τὰ μὲν ἐδείκνυε πολλὰ καὶ καλὰ κτήματα· τὰ δὲ κείμενα ὡς μὴ ῥάιδια εἶναι ἰδεῖν διηγεῖτο· τέλος δ᾽ εἶπεν ὧδε· [8.4.36] Ταῦτα, ὦ ἄνδρες, ἅπαντα δεῖ ὑμᾶς οὐδὲν μᾶλλον ἐμὰ ἡγεῖσθαι ἢ καὶ ὑμέτερα· ἐγὼ γάρ, ἔφη, ταῦτα ἁθροίζω οὔθ᾽ ὅπως αὐτὸς καταδαπανήσω οὔθ᾽ ὅπως αὐτὸς

[31] Una vez que hubieron recibido lo que entonces se repartía, algunos comentaban de Ciro cosas como éstas: «Sin duda que él tiene mucho, cuando a cada uno de nosotros nos ha dado todo esto.» Pero otros decían: «¿Qué quiere decir que tiene mucho? El carácter de Ciro no es el de un hombre cuya meta sea amasar riquezas, sino que disfruta más dando que poseyendo.» [32] Al enterarse Ciro de estos rumores y de estas opiniones sobre su persona, convocó a sus amigos y a todos los altos mandos y les habló así: «Amigos, yo he visto ya hombres que quieren dar la sensación de poseer más de lo que tienen, pensando que de esta manera a los ojos de los demás pueden parece más distinguidos; sin embargo, a mí me parece que éstos arrastran tras de sí lo contrario de lo que persiguen; pues si se aparenta que se tienen muchas cosas, y no se dan pruebas claras de que se ayuda a los amigos de manera digna del propio patrimonio, a mí al menos me parece que se ronda la bajeza. [33] Existen también —continuó— quienes quieren que pase inadvertido todo lo que tienen; la verdad es que a mí también ésos me parecen malvados para con sus amigos. En efecto, por no saber lo que tienen en realidad, muchas veces sus amigos, aun en la necesidad, no se lo comunican a sus compañeros, sino que se dejan abatir por todas las dificultades. [34] A mí me parece que lo más propio del hombre honrado es mostrar cuáles son sus posibilidades y, de acuerdo con ellas, rivalizar en nobleza. En consecuencia, yo también estoy dispuesto a mostraros de mis bienes todo aquello que es posible ver, y lo que no se puede ver, estoy dispuesto a detallároslo de palabra.» [35] Después de decir estas palabras, se dedicó a mostrarles muchas y hermosas pertenencias suyas; lo que estaba amontonado y que no era fácil de ver, se lo describía oralmente. Por fin les habló así: «Caballeros, todas estas riquezas vosotros debéis considerarlas no más mías que vuestras; porque yo —añadió— las he reunido no para gastarlas yo solo, ni para consumirlas solo —

κατατρίψω· οὐ γὰρ ἂν δυναίμην· ἀλλ᾽ ὅπως ἔχω τῶι τε ἀεὶ καλόν τι ὑμῶν ποιοῦντι διδόναι καὶ ὅπως, ἤν τις ὑμῶν τινος ἐνδεῖσθαι νομίσηι, πρὸς ἐμὲ ἐλθὼν λάβηι οὗ ἂν ἐνδεὴς τυγχάνηι ὤν. καὶ ταῦτα μὲν δὴ οὕτως ἐλέχθη.

pues no podría— sino para poder darlas a aquellos de entre vosotros que hagan algo hermoso, y para que, si alguno de vosotros piensa que tiene alguna necesidad, venga a mí y tome precisamente aquello que le falta.» Así se manifestaba en este punto.

[8.5.1] Ἡνίκα δὲ ἤδη αὐτῶι ἐδόκει καλῶς ἔχειν τὰ ἐν Βαβυλῶνι ὡς καὶ ἀποδημεῖν, συνεσκευάζετο τὴν εἰς Πέρσας πορείαν καὶ τοῖς ἄλλοις παρήγγειλεν· ἐπεὶ δ᾽ ἐνόμισεν ἱκανὰ ἔχειν ὧν ὤιετο δεήσεσθαι, οὕτω δὴ ἀνεζεύγνυε. [8.5.2] διηγησόμεθα δὲ καὶ ταῦτα ὡς πολὺς στόλος ὢν εὐτάκτως μὲν κατεσκευάζετο καὶ πάλιν ἀνεσκευάζετο, ταχὺ δὲ κατεχωρίζετο ὅπου δέοι. ὅπου γὰρ ἂν στρατοπεδεύηται βασιλεύς, σκηνὰς μὲν δὴ ἔχοντες πάντες οἱ ἀμφὶ βασιλέα στρατεύονται καὶ θέρους καὶ χειμῶνος. [8.5.3] εὐθὺς δὲ τοῦτο ἐνόμιζε Κῦρος, πρὸς ἕω βλέπουσαν ἵστασθαι τὴν σκηνήν· ἔπειτα ἔταξε πρῶτον μὲν πόσον δεῖ ἀπολιπόντας σκηνοῦν τοὺς δορυφόρους τῆς βασιλικῆς σκηνῆς· ἔπειτα σιτοποιοῖς μὲν χώραν ἀπέδειξε τὴν δεξιάν, ὀψοποιοῖς δὲ τὴν ἀριστεράν, ἵπποις δὲ τὴν δεξιάν, ὑποζυγίοις δὲ τοῖς ἄλλοις τὴν ἀριστεράν· καὶ τἆλλα δὲ διετέτακτο ὥστε εἰδέναι ἕκαστον τὴν ἑαυτοῦ χώραν καὶ μέτρωι καὶ τόπωι. [8.5.4] ὅταν δὲ ἀνασκευάζωνται, συντίθησι μὲν ἕκαστος σκεύη οἷσπερ τέτακται χρῆσθαι, ἀνατίθενται δ᾽ αὖ ἄλλοι ἐπὶ τὰ ὑποζύγια· ὥσθ᾽ ἅμα μὲν πάντες ἔρχονται οἱ σκευαγωγοὶ ἐπὶ τὰ τεταγμένα ἄγειν, ἅμα δὲ πάντες ἀνατιθέασιν ἐπὶ τὰ ἑαυτοῦ ἕκαστος. οὕτω δὴ ὁ αὐτὸς χρόνος ἀρκεῖ μιᾶι τε σκηνῆι καὶ πάσαις ἀνηιρῆσθαι.

VIII.5 [1] Cuando le parecía que la situación en Babilonia estaba ya arreglada como para permitirle regresar, se puso a preparar el viaje a Persia y transmitió la orden también a los demás; cuando consideró que tenía ya todo lo que iba a necesitar, inició el camino de regreso. [2] Relataremos también esto: con qué orden hacía preparar los equipajes y recogerlos de nuevo una vez desplegados 469, a pesar de ser muy numerosa su tropa, y con qué rapidez acampaba donde fuese preciso. Se ha de tener en cuenta que donde acampa el rey, todos los que le rodean acampan también con sus tiendas, tanto en verano, como en invierno. [3] Enseguida Ciro estableció la costumbre de plantar la tienda mirando al este; después determinó, primero a qué distancia de la tienda real debían acampar los lanceros de su guardia; a continuación asignó a los panaderos un emplazamiento a la derecha, a los cocineros a la izquierda, a los caballos a la derecha y a las demás bestias de carga, a la izquierda. Todo lo demás se distribuyó de manera que cada uno conociese su propio sitio, tanto en medidas, como en emplazamiento. [4] Cuando tienen que recoger el equipaje, cada uno reúne el equipo que tiene a su cargo, otros, a su vez, los van colocando sobre las bestias de carga, de modo que todos los encargados del transporte de equipajes, se dirigen al mismo tiempo hacia los animales ordenados ya para el transporte, y al mismo tiempo los cargan todos, cada uno los suyos. De esta manera basta el mismo tiempo para recoger una sola tienda, que

En VI, 2, 25 sigs. Ciro muestra la misma preocupación por todos los detalles de los preparativos para la marcha, contra los enemigos en este caso. Sin duda es un fruto de la experiencia del propio Jenofonte con las poco disciplinadas tropas de la expedición de los Diez Mil. 469

[8.5.5] ὡσαύτως οὕτως ἔχει καὶ περὶ κατασκευῆς. καὶ περὶ τοῦ πεποιῆσθαι δὲ τὰ ἐπιτήδεια πάντα ἐν καιρῶι ὡσαύτως διατέτακται ἑκάστοις τὰ ποιητέα· καὶ διὰ τοῦτο ὁ αὐτὸς χρόνος ἀρκεῖ ἑνί τε μέρει καὶ πᾶσι πεποιῆσθαι. [8.5.6] ὥσπερ δὲ οἱ περὶ τὰ ἐπιτήδεια θεράποντες χώραν εἶχον τὴν προσήκουσαν ἕκαστοι, οὕτω καὶ οἱ ὁπλοφόροι αὐτῶι ἐν τῆι στρατοπεδεύσει χώραν τε εἶχον τὴν τῆι ὁπλίσει ἑκάστηι ἐπιτηδείαν, καὶ ἤιδεσαν ταύτην ὁποία ἦν, καὶ ἐπ᾽ ἀναμφισβήτητον πάντες κατεχωρίζοντο. [8.5.7] καλὸν μὲν γὰρ ἡγεῖτο ὁ Κῦρος καὶ ἐν οἰκίαι εἶναι ἐπιτήδευμα τὴν εὐθημοσύνην· ὅταν γάρ τίς του δέηται, δῆλόν ἐστι ὅπου δεῖ ἐλθόντα λαβεῖν· πολὺ δ᾽ ἔτι κάλλιον ἐνόμιζε τὴν τῶν στρατιωτικῶν φύλων εὐθημοσύνην εἶναι, ὅσωι τε ὀξύτεροι οἱ καιροὶ τῶν εἰς τὰ πολεμικὰ χρήσεων καὶ μείζω τὰ σφάλματα ἀπὸ τῶν ὑστεριζόντων ἐν αὐτοῖς· ἀπὸ δὲ τῶν ἐν καιρῶι παραγιγνομένων πλείστου ἄξια πλεονεκτήματα ἑώρα γιγνόμενα ἐν τοῖς πολεμικοῖς· διὰ ταῦτα οὖν καὶ ἐπεμέλετο ταύτης τῆς εὐθημοσύνης μάλιστα. [8.5.8] καὶ αὐτὸς μὲν δὴ πρῶτον ἑαυτὸν ἐν μέσωι κατετίθετο τοῦ στρατοπέδου, ὡς ταύτης τῆς χώρας ἐχυρωτάτης οὔσης· ἔπειτα δὲ τοὺς μὲν πιστοτάτους ὥσπερ εἰώθει περὶ ἑαυτὸν εἶχε, τούτων δ᾽ ἐν κύκλωι ἐχομένους ἱππέας τ᾽ εἶχε καὶ ἁρματηλάτας. [8.5.9] καὶ γὰρ τούτους ἐχυρᾶς ἐνόμιζε χώρας δεῖσθαι, ὅτι σὺν οἷς μάχονται ὅπλοις οὐδὲν πρόχειρον ἔχοντες τούτων στρατοπεδεύονται, ἀλλὰ πολλοῦ χρόνου δέονται εἰς τὴν ἐξόπλισιν, εἰ μέλλουσι χρησίμως ἕξειν.

para recoger todas. [5] Y ocurre lo mismo también para montar las tiendas. Y para que todo el aprovisionamiento se haga en el momento oportuno, está igualmente ordenado a cada uno lo que tiene que hacer. Por esto basta el mismo tiempo para hacerlo sólo para una parte, que para hacerlo para la totalidad. [6] Lo mismo que los que se cuidaban del aprovisionamiento ocupaban cada uno el lugar adecuado, así también sus hombres de armas ocupaban en la acampada el lugar apropiado para cada tipo de armamento; sabían cuál era y todos se instalaban sin ningún tipo de vacilaciones. [7] Ciro consideraba que el orden era una hermosa costumbre incluso en casa 470 —pues cuando alguien necesita algo, es evidente dónde hay que ir a buscarlo—, pero consideraba que era aún mucho más hermoso el orden de los elementos que forman parte de un ejército, por cuanto que las oportunidades de su utilización en la guerra necesitan más rapidez, y son más importantes los fallos causados por un retraso en esas circunstancias. Él veía que, en la guerra, ventajas importantes se consiguen por estar en el puesto en el momento oportuno. Es por ello por lo que ponía en el orden un especial cuidado. [8] En cuanto a él, se instaló en el centro del campamento, porque pensaba que este lugar era el más seguro. A continuación colocaba a su alrededor, tal como era su costumbre, a aquellos de quienes más se fiaba, y a continuación de éstos, colocados en círculo, tenía también caballeros y conductores de carros. [9] Porque consideraba que también éstos necesitan un lugar seguro para acampar, ya que no tienen al alcance de la mano cuando están acampados ninguna de las armas que utilizan en la batalla, por el contrario, necesitan mucho tiempo para armarse,

La insistencia en las ventajas del orden es una constante en Jenofonte: ver, por ejemplo, Económico VIII, 1, 23, donde el personaje de Iscómaco pondera el valor del orden en una casa, en un ejército e incluso en un barco. La idea es antigua en la cultura griega: en Trabajos Hesíodo insiste en la necesidad del trabajo como medio a disposición del hombre para hacer frente a su miseria, pero el trabajo con orden hasta en el más mínimo detalle. 470

[8.5.10] ἐν δεξιᾶι δὲ καὶ ἐν ἀριστερᾶι αὐτοῦ τε καὶ τῶν ἱππέων πελτασταῖς χώρα ἦν· τοξοτῶν δ᾽ αὖ χώρα ἡ πρόσθεν ἦν καὶ ὄπισθεν αὐτοῦ τε καὶ τῶν ἱππέων. [8.5.11] ὁπλίτας δὲ καὶ τοὺς τὰ μεγάλα γέρρα ἔχοντας κύκλωι πάντων εἶχεν ὥσπερ τεῖχος, ὅπως καὶ εἰ δέοι τι ἐνσκευάζεσθαι τοὺς ἱππέας, οἱ μονιμώτατοι πρόσθεν ὄντες παρέχοιεν αὐτοῖς ἀσφαλῆ τὴν καθόπλισιν. [8.5.12] ἐκάθευδον δὲ αὐτῶι ἐν τάξει ὥσπερ οἱ ὁπλῖται, οὕτω δὲ καὶ οἱ πελτασταὶ καὶ οἱ τοξόται, ὅπως καὶ ἐκ νυκτῶν, εἰ δέοι τι, ὥσπερ καὶ οἱ ὁπλῖται παρεσκευασμένοι εἰσὶ παίειν τὸν εἰς χεῖρας ἰόντα, οὕτω καὶ οἱ τοξόται καὶ οἱ ἀκοντισταί, εἴ τινες προσίοιεν, ἐξ ἑτοίμου ἀκοντίζοιεν καὶ τοξεύοιεν ὑπὲρ τῶν ὁπλιτῶν. [8.5.13] εἶχον δὲ καὶ σημεῖα πάντες οἱ ἄρχοντες ἐπὶ ταῖς σκηναῖς· οἱ δ᾽ ὑπηρέται ὥσπερ καὶ ἐν ταῖς πόλεσιν οἱ σώφρονες ἴσασι μὲν καὶ τῶν πλείστων τὰς οἰκήσεις, μάλιστα δὲ τῶν ἐπικαιρίων, οὕτω καὶ τῶν ἐν τοῖς στρατοπέδοις τάς τε χώρας τὰς τῶν ἡγεμόνων ἠπίσταντο οἱ Κύρου ὑπηρέται καὶ τὰ σημεῖα ἐγίγνωσκον ἃ ἑκάστοις ἦν· ὥστε ὅτου δέοιτο Κῦρος, οὐκ ἐζήτουν, ἀλλὰ τὴν συντομωτάτην ἐφ᾽ ἕκαστον ἔθεον. [8.5.14] καὶ διὰ τὸ εἰλικρινῆ ἕκαστα εἶναι τὰ φῦλα πολὺ μᾶλλον ἦν δῆλα καὶ ὁπότε τις εὐτακτοίη καὶ εἴ τις μὴ πράττοι τὸ προσταττόμενον. οὕτω δὴ ἐχόντων ἡγεῖτο, εἴ τις καὶ ἐπίθοιτο νυκτὸς ἢ ἡμέρας, ὥσπερ ἂν εἰς ἐνέδραν εἰς τὸ στρατόπεδον τοὺς ἐπιτιθεμένους ἐμπίπτειν. [8.5.15] καὶ τὸ τακτικὸν δὲ εἶναι οὐ τοῦτο μόνον ἡγεῖτο εἴ τις ἐκτεῖναι φάλαγγα εὐπόρως δύναιτο ἢ βαθῦναι ἢ ἐκ κέρατος εἰς φάλαγγα καταστῆσαι ἢ ἐκ δεξιᾶς ἢ ἀριστερᾶς ἢ ὄπισθεν ἐπιφανέντων πολεμίων ὀρθῶς ἐξελίξαι, ἀλλὰ καὶ τὸ διασπᾶν ὁπότε δέοι τακτικὸν ἡγεῖτο, καὶ τὸ τιθέναι γε τὸ μέρος ἕκαστον ὅπου

si es que las han de utilizar. [10] A la derecha y a la izquierda de él y de caballeros había un lugar para los peltastas; el lugar de los arqueros estaba a su vez delante y detrás de él y de la caballería. [11] Hoplitas y soldados de grandes escudos, a continuación de todos éstos, los tenía en círculo como una muralla, para que, si la caballería necesitaba equiparse en algún momento, al estar delante los soldados más estables, les diesen la oportunidad de armarse con seguridad. [12] Lo mismo que los hoplitas, también sus peltastas y arqueros dormían en formación, para que, por la noche, si era necesario, igual que los hoplitas están preparados para atacar al que se pone a su alcance, así también los arqueros y los tiradores, si avanzan tropas enemigas, les disparen sus dardos o sus flechas desde la posición oportuna por encima de los hoplitas. [13] Los jefes tenían todos un emblema sobre sus tiendas; los ayudantes de Ciro, igual que en las ciudades los servidores inteligentes saben dónde vive casi todo el mundo, especialmente las personas importantes, así también en los campamentos los ayudantes de Ciro conocían los emplazamientos de los oficiales y se sabían los emblemas que cada uno tenía: de modo que, cualquier cosa que Ciro necesitase, no tenían que andarlos buscando, sino que iban a la carrera al encuentro de cada uno de ellos por el camino más corto. [14] Por el hecho de que cada elemento era perfectamente localizable, resultaba mucho más evidente cuándo alguien estaba en su sitio y si alguien no hacía lo que tenía encargado. Teniéndolo todo así ordenado, Ciro pensaba que, si alguien atacaba de noche o de día, los atacantes caerían sobre el campamento como si cayesen en una emboscada. [15] En cuanto a la táctica, Ciro consideraba que no consistía sólo en que alguien fuese capaz de desplegar con amplitud la línea de batalla, o de hacerla profunda, o de pasar de la columna a la línea, o en hacer bien una conversión, si los enemigos aparecen por la derecha, por la izquierda o por detrás, sino que también consideraba que formaba parte de la

μάλιστα ἐν ὠφελείαι ἂν εἴη, ταχύνειν δὲ ὅπου φθάσαι δέοι, ταῦτα καὶ τὰ τοιαῦτα τακτικοῦ ἐνόμιζεν εἶναι καὶ ἐπεμελεῖτο πάντων ὁμοίως.

καὶ τὸ πάντα ἀνδρὸς τούτων

[8.5.16] καὶ ἐν μὲν ταῖς πορείας πρὸς τὸ συμπῖπτον ἀεὶ διατάττων ἐπορεύετο, ἐν δὲ τῆι στρατοπεδεύσει ὡς τὰ πολλὰ ὥσπερ εἴρηται κατεχώριζεν. [8.5.17] Ἐπεὶ δὲ πορευόμενοι γίγνονται κατὰ τὴν Μηδικήν, τρέπεται ὁ Κῦρος πρὸς Κυαξάρην. ἐπεὶ δὲ ἠσπάσαντο ἀλλήλους, πρῶτον μὲν δὴ ὁ Κῦρος εἶπε τῶι Κυαξάρηι ὅτι οἶκος αὐτῶι ἐξηιρημένος εἴη ἐν Βαβυλῶνι καὶ ἀρχεῖα, ὅπως ἔχηι καὶ ὅταν ἐκεῖσε ἔλθηι εἰς οἰκεῖα κατάγεσθαι· ἕπειτα δὲ καὶ ἄλλα δῶρα ἔδωκεν αὐτῶι πολλὰ καὶ καλά. [8.5.18] ὁ δὲ Κυαξάρης ταῦτα μὲν ἐδέχετο, προσέπεμψε δὲ αὐτῶι τὴν θυγατέρα στέφανόν τε χρυσοῦν καὶ ψέλια φέρουσαν καὶ στρεπτὸν καὶ στολὴν Μηδικὴν ὡς δυνατὸν καλλίστην. [8.5.19] καὶ ἡ μὲν δὴ παῖς ἐστεφάνου τὸν Κῦρον, ὁ δὲ Κυαξάρης εἶπε· Δίδωμι δέ σοι, ἔφη, ὦ Κῦρε, καὶ αὐτὴν ταύτην γυναῖκα, ἐμὴν οὖσαν θυγατέρα· καὶ ὁ σὸς δὲ πατὴρ ἔγημε τὴν τοῦ ἐμοῦ πατρὸς θυγατέρα, ἐξ ἧς σὺ ἐγένου· αὕτη δ᾽ ἐστὶν ἣν σὺ πολλάκις παῖς ὢν ὅτε παρ᾽ ἡμῖν ἦσθα ἐτιθηνήσω· καὶ ὁπότε τις ἐρωτώιη αὐτὴν τίνι γαμοῖτο, ἔλεγεν ὅτι Κύρωι· ἐπιδίδωμι δὲ αὐτῆι ἐγὼ καὶ φερνὴν Μηδίαν τὴν πᾶσαν· οὐδὲ γὰρ ἔστι μοι ἄρρην παῖς γνήσιος. [8.5.20] ὁ μὲν οὕτως εἶπεν· ὁ δὲ Κῦρος ἀπεκρίνατο· Ἀλλ᾽, ὦ Κυαξάρη, τό τε γένος ἐπαινῶ καὶ τὴν παῖδα καὶ τὰ δῶρα· βούλομαι δέ, ἔφη, σὺν τῆι τοῦ πατρὸς γνώμηι καὶ τῆι τῆς μητρὸς ταῦτά σοι συναινέσαι. εἶπε μὲν οὖν οὕτως ὁ Κῦρος, ὅμως δὲ τῆι παιδὶ πάντα 471 472

táctica el saber dispersarse cuando fuese preciso y el que cada uno colocase a sus hombres en donde pudiesen prestar más ayuda, así como la marcha rápida, cuando conviniese apresurarse. Todas estas cosas y otras por ei estilo, consideraba Ciro que eran propias de un hombre entendido en táctica y de todas ellas se cuidaba por igual. [16] En los desplazamientos avanzaba distribuyendo las distintas unidades según las circunstancias que se iban presentando, pero en la acampada las colocaba en general tal como se ha dicho. [17] Cuando, siguiendo su camino, llegaron a la altura de la Media, Ciro se dirige a casa de Ciaxares. Después de saludarse ambos, en primer lugar Ciro dijo a Ciaxares que había reservado para él una casa en Babilonia y una residencia oficial, a fin de que cuando fuera allí pudiera hospedarse en ella como en su propia casa; después le entregó también otros muchos y hermosos regalos. [18] Ciaxares los aceptó y a su vez le envió a su hija, portadora de una corona de oro, brazaletes y un cetro, así como una túnica meda de extraordinaria belleza. [19] Mientras que su hija coronaba 471 a Ciro, Ciaxares dijo: «Ciro, te doy a ti por esposa a esta muchacha, que es mi propia hija; también tu padre tomó por esposa a la hija de mi padre, de la cual has nacido tú; esta muchacha es aquélla a la que muchas veces tú, cuando eras niño y vivías en nuestra casa, habías cuidado como una niñera. Cuando alguien le pregunta con quién va a casarse, dice que con Ciro. Junto con ella te doy como dote la Media entera 472, ya que no tengo hijo varón legítimo.» [20] Tales fueron sus palabras. Ciro contestó: «Ciaxares, considero digna de alabanza tu familia, tu hija y tus regalos; pero quiero — añadió— darte la conformidad con el acuerdo de mi padre y de mi madre.» Así se manifestó Ciro; sin embargo regaló a la hija todas las cosas que creía que a Ciaxares le gustarían. Después de

En signo de victoria, como a los vencedores de los Juegos en Grecia. Véase n. 8 al libro I.

ἐδωρήσατο ὁπόσα ὤιετο καὶ τῶι Κυαξάρηι χαριεῖσθαι. ταῦτα δὲ ποιήσας εἰς Πέρσας ἐπορεύετο. [8.5.21] Ἐπεὶ δ᾽ ἐπὶ τοῖς Περσῶν ὁρίοις ἐγένετο πορευόμενος, τὸ μὲν ἄλλο στράτευμα αὐτοῦ κατέλιπεν, αὐτὸς δὲ σὺν τοῖς φίλοις εἰς τὴν πόλιν ἐπορεύετο, ἱερεῖα μὲν ἄγων ὡς πᾶσι Πέρσαις ἱκανὰ θύειν τε καὶ ἑστιᾶσθαι· δῶρα δ᾽ ἦγεν οἷα μὲν ἔπρεπε τῶι πατρὶ καὶ τῆι μητρὶ καὶ τοῖς ἄλλοις φίλοις, οἷα δ᾽ ἔπρεπεν ἀρχαῖς καὶ γεραιτέροις καὶ τοῖς ὁμοτίμοις πᾶσιν· ἔδωκε δὲ καὶ πᾶσι Πέρσαις καὶ Περσίσιν ὄσαπερ καὶ νῦν ἔτι δίδωσιν ὅτανπερ ἀφίκηται βασιλεὺς εἰς Πέρσας. [8.5.22] ἐκ δὲ τούτου συνέλεξε Καμβύσης τοὺς γεραιτέρους Περσῶν καὶ τὰς ἀρχάς, οἵπερ τῶν μεγίστων κύριοί εἰσι· παρεκάλεσε δὲ καὶ Κῦρον, καὶ ἔλεξε τοίαδε. Ἄνδρες Πέρσαι καὶ σύ, ὦ Κῦρε, ἐγὼ ἀμφοτέροις ὑμῖν εἰκότως εὔνους εἰμιι· ὑμῶν μὲν γὰρ βασιλεύω, σὺ δέ, ὦ Κῦρε, παῖς ἐμὸς εἶ. δίκαιος οὖν εἰμι, ὅσα γιγνώσκειν δοκῶ ἀγαθὰ ἀμφοτέροις, ταῦτα εἰς τὸ μέσον λέγειν. [8.5.23] τὰ μὲν γὰρ παρελθόντα ὑμεῖς μὲν Κῦρον ηὐξήσατε στράτευμα δόντες καὶ ἄρχοντα τούτου αὐτὸν καταστήσαντες, Κῦρος δὲ ἡγούμενος τούτου σὺν θεοῖς εὐκλεεῖς μὲν ὑμᾶς, ὦ Πέρσαι, ἐν πᾶσιν ἀνθρώποις ἐποίησεν, ἐντίμους δ᾽ ἐν τῆι Ἀσίαι πάσηι· τῶν δὲ συστρατευσαμένων αὐτῶι τοὺς μὲν ἀρίστους καὶ πεπλούτικε, τοῖς δὲ πολλοῖς μισθὸν καὶ τροφὴν παρεσκεύακεν· ἱππικὸν δὲ καταστήσας Περσῶν πεποίηκε Πέρσαις καὶ πεδίων εἶναι μετουσίαν. [8.5.24] ἢν μὲν οὖν καὶ τὸ λοιπὸν οὕτω γιγνώσκητε, πολλῶν καὶ ἀγαθῶν αἴτιοι ἀλλήλοις ἔσεσθε· εἰ δὲ ἢ σύ, ὦ Κῦρε, ἐπαρθεὶς ταῖς παρούσαις τύχαις ἐπιχειρήσεις καὶ Περσῶν ἄρχειν ἐπὶ πλεονεξίαι ὥσπερ τῶν ἄλλων, ἢ ὑμεῖς, ὦ πολῖται, φθονήσαντες τούτωι τῆς

hacerlo, se puso en camino hacia Persia. [21] Cuando estuvo en las fronteras de Persia, dejó allí el resto del ejército y él se adentró en la ciudad con sus amigos, llevando víctimas para sacrificios suficientes para que todos los persas pudieran hacer sacrificios y celebrar banquetes. También llevaba regalos adecuados para su padre, su madre y el resto de los amigos, así como los convenientes para los altos funcionarios, los Ancianos y para todos los homótimos. Dio también a todos los persas, hombres y mujeres, todo lo que todavía ahora da el Rey cuando llega a Persia 473. [22] Después de esto, Cambises reunió a los Ancianos persas, y a los funcionarios que ocupaban los puestos de más responsabilidad: invitó también a Ciro y habló en estos términos: «Persas, y tú Ciro, yo tengo motivos suficientes de simpatía para ambos, ya que, de vosotros, soy el rey y tú, Ciro, eres mi hijo. En consecuencia es justo que yo diga en medio de ambos todo lo que yo pienso que es bueno para unos y para otros. [23] En el pasado, vosotros engrandecisteis a Ciro dándole un ejército y colocándole a su cabeza, y Ciro, a la cabeza de ese ejército, os ha hecho, con la ayuda de los dioses, persas, famosos entre todos los hombres, ilustres en el Asia entera. De los que hicieron la expedición con él, a los mejores, los ha hecho ricos, y al grueso del ejército le ha proporcionado soldada y sustento. Creando una caballería persa, ha hecho que los persas puedan también aprovecharse de las llanuras. [24] En consecuencia, si también en el futuro mantenéis esa actitud, os proporcionaréis mutuamente gran cantidad de beneficios. En cambio, si tú, Ciro, enorgullecido por tus actuales éxitos, intentaras reinar sobre los persas en tu propia ventaja, como si se tratase de otros pueblos, o bien vosotros, ciudadanos, si por

Como se explica en VIII, 6, 22, el Rey de Persia repartía el año, de acuerdo con el clima, entre sus tres residencias: la de Ecbatana, la de Susa y la de Babilonia. 473

δυνάμεως καταλύειν πειράσεσθε τοῦτον τῆς ἀρχῆς, εὖ ἴστε ὅτι ἐμποδὼν ἀλλήλοις πολλῶν καὶ ἀγαθῶν ἔσεσθε. [8.5.25] ὡς οὖν μὴ ταῦτα γίγνηται, ἀλλὰ τἀγαθά, ἐμοὶ δοκεῖ, ἔφη, θύσαντας ὑμᾶς κοινῆι καὶ θεοὺς ἐπιμαρτυραμένους συνθέσθαι, σὲ μέν, ὦ Κῦρε, ἤν τις ἐπιστρατεύηται χώραι Περσίδι ἢ Περσῶν νόμους διασπᾶν πειρᾶται, βοηθήσειν παντὶ σθένει, ὑμᾶς δέ, ὦ Πέρσαι, ἤν τις ἢ ἀρχῆς Κῦρον ἐπιχειρῆι καταπαύειν ἢ ἀφίστασθαί τις τῶν ὑποχειρίων, βοηθήσειν καὶ ὑμῖν αὐτοῖς καὶ Κύρωι καθ᾽ ὅ τι ἂν οὗτος ἐπαγγέλληι.

[8.5.26] καὶ ἕως μὲν ἂν ἐγὼ ζῶ, ἐμὴ γίγνεται ἡ ἐν Πέρσαις βασιλεία· ὅταν δ᾽ ἐγὼ τελευτήσω, δῆλον ὅτι Κύρου, ἐὰν ζῆι. καὶ ὅταν μὲν οὗτος ἀφίκηται εἰς Πέρσας, ὁσίως ἂν ὑμῖν ἔχοι τοῦτον θύειν τὰ ἱερὰ ὑπὲρ ὑμῶν ἅπερ νῦν ἐγὼ θύω· ὅταν δ᾽ οὗτος ἔκδημος ἦι, καλῶς ἂν οἶμαι ὑμῖν ἔχειν εἰ ἐκ τοῦ γένους ὃς ἂν δοκῆι ὑμῖν ἄριστος εἶναι, οὗτος τὰ τῶν θεῶν ἀποτελοίη. [8.5.27] ταῦτα εἰπόντος Καμβύσου συνέδοξε Κύρωι τε καὶ τοῖς Περσῶν τέλεσι· καὶ συνθέμενοι ταῦτα τότε καὶ θεοὺς ἐπιμαρτυράμενοι οὕτω καὶ νῦν ἔτι διαμένουσι ποιοῦντες πρὸς ἀλλήλους Πέρσαι τε καὶ βασιλεύς. τούτων δὲ πραχθέντων ἀπήιει ὁ Κῦρος. [8.5.28] Ὡς δ᾽ ἀπιὼν ἐγένετο ἐν Μήδοις, συνδόξαν τῶι πατρὶ καὶ τῆι μητρὶ γαμεῖ τὴν Κυαξάρου θυγατέρα, ἧς ἔτι καὶ νῦν λόγος ὡς παγκάλης γενομένης. [ἔνιοι δὲ τῶν λογοποιῶν λέγουσιν ὡς τὴν τῆς μητρὸς ἀδελφὴν ἔγημεν· ἀλλὰ γραῦς ἂν καὶ παντάπασιν ἦν ἡ παῖς.] γήμας δ᾽ εὐθὺς ἔχων ἀνεζεύγνυεν.

envidia a éste por su poder, intentaseis derrocarle del mando, sabed bien que seréis un obstáculo para que unos y otro alcancéis muchos éxitos. [25] Así que, para que eso no suceda, sino que todo vaya bien, me parece a mí —continuó— una buena idea que, después de haber hecho sacrificios a los dioses en común y haberlos puesto por testigos, acordéis entre vosotros, tú, Ciro, que, si alguien hace una expedición contra el territorio persa, o intenta destrozar las leyes de los persas, acudirás con todas tus fuerzas, vosotros, persas, que si alguien intentase derrocar a Ciro del mando, o alguno de los pueblos a él sometidos intentase hacer defección, os ayudaríais a vosotros mismos y a Ciro siguiendo estrictamente sus indicaciones. [26] En tanto que yo viva, el reino de los persas está en mis manos; pero cuando yo muera, es evidente que estará en las de Ciro, si es que vive. Cuando Ciro venga a Persia, sería un acto de piedad de nuestra parte que fuese él quien hiciese los sacrificios en vuestro favor que estoy haciendo yo ahora; cuando esté fuera, estaría muy bien de vuestra parte que, el que os parezca mejor de la familia real, sea el encargado de cumplir las obligaciones con los dioses.» [27] Ciro y las autoridades persas estuvieron de acuerdo en estas palabras de Cambises. Tomando entonces este acuerdo y poniendo a los dioses por testigos, todavía hoy siguen actuando de la misma manera unos para con otros los persas y el Rey. Cuando todo esto estuvo concluido, Ciro se marchó. [28] En su camino de regreso, al llegar al país de los medos, de acuerdo con su padre y con su madre, toma por esposa a la hija de Ciaxares, de la que todavía ahora se habla como de una belleza total. [Algunos de los cronistas dicen que había tomado por esposa a la hermana de su madre; pero entonces la muchacha habría sido una mujer muy vieja.] 474 En seguida que se casó,

Esta frase es, con toda probabilidad una interpolación posterior, debida a que, efectivamente, algunos cronistas, sobre todo Ctesias (ver Introducción), relataban que Ciro, después de vencer a Astiages, se había casado con su hija Amytis, cuyo esposo, Espitamas, había muerto en la batalla.

474

reemprendió el camino con su esposa. [8.6.1] Ἐπεὶ δ᾽ ἐν Βαβυλῶνι ἦν, ἐδόκει αὐτῶι σατράπας ἤδη πέμπειν ἐπὶ τὰ κατεστραμμένα ἔθνη. τοὺς μέντοι ἐν ταῖς ἄκραις φρουράρχους καὶ τοὺς χιλιάρχους τῶν κατὰ τὴν χώραν φυλακῶν οὐκ ἄλλου ἢ ἑαυτοῦ ἐβούλετο ἀκούειν· ταῦτα δὲ προεωρᾶτο ἐννοῶν ὅπως εἴ τις τῶν σατραπῶν ὑπὸ πλούτου καὶ πλήθους ἀνθρώπων ἐξυβρίσειε καὶ ἐπιχειρήσειε μὴ πείθεσθαι, εὐθὺς ἀντιπάλους ἔχοι ἐν τῆι χώραι. [8.6.2] ταῦτ᾽ οὖν βουλόμενος πρᾶξαι ἔγνω συγκαλέσαι πρῶτον τοὺς ἐπικαιρίους καὶ προειπεῖν, ὅπως εἰδεῖεν ἐφ᾽ οἷς ἴασιν οἱ ἰόντες· ἐνόμιζε γὰρ οὕτω ῥᾶιον φέρειν ἂν αὐτούς· ἐπεὶ δὲ κατασταίη τις ἄρχων καὶ αἰσθάνοιτο ταῦτα, χαλεπῶς ἂν ἐδόκουν αὐτῶι φέρειν, νομίζοντες δι᾽ ἑαυτῶν ἀπιστίαν ταῦτα γενέσθαι.

[8.6.3] οὕτω δὴ συλλέξας λέγει αὐτοῖς τοιάδε. Ἄνδρες φίλοι, εἰσὶν ἡμῖν ἐν ταῖς κατεστραμμέναις πόλεσι φρουροὶ καὶ φρούραρχοι, οὓς τότε κατελίπομεν· καὶ τούτοις ἐγὼ προστάξας ἀπῆλθον ἄλλο μὲν μηδὲν πολυπραγμονεῖν, τὰ δὲ τείχη διασώιζειν. τούτους μὲν οὖν οὐ παύσω τῆς ἀρχῆς, ἐπεὶ καλῶς διαπεφυλάχασι τὰ προσταχθέντα· ἄλλους δὲ σατράπας πέμψαι μοι δοκεῖ, οἵτινες ἄρξουσι τῶν ἐνοικούντων καὶ τὸν δασμὸν λαμβάνοντες τοῖς τε φρουροῖς δώσουσι μισθὸν καὶ ἄλλο τελοῦσιν ὅ τι ἂν δέηι. [8.6.4] δοκεῖ δέ μοι καὶ τῶν ἐνθάδε

VIII.6 [1] Cuando estuvo en Babilonia, decidió enviar ya sátrapas475 a los pueblos que tenía bajo su dominio. Sin embargo, no quería que los jefes de las guarniciones de las fortalezas, ni los comandantes de los regimientos de guardia que había a lo largo del país, recibiesen órdenes de otra persona que no fuese él. Tomaba estas previsiones pensando que, si alguno de los sátrapas, por su riqueza, o por el número de sus hombres, se veía llevado por la desmesura e intentaba no obedecerle, en seguida tendría opositores en su propio país. [2] De modo que, con la intención de conseguir esto, decidió convocar primero a los altos mandos y anunciarles de antemano las condiciones, para que, los que fuesen, supiesen en qué condiciones iban, ya que consideraba que de esta manera les sería más fácil aceptarlo, en cambio, que si alguno se daba cuenta de cómo estaban las cosas después de estar establecido en el mando, le parecía a Ciro que lo llevarían a mal, porque considerarían que se tomaban estas precauciones por desconfianza hacia ellos precisamente. [3] Así, reuniéndoles, les dijo lo siguiente: «Amigos, tenemos en las ciudades sometidas guarniciones y jefes de guarnición, que dejamos allí en su momento; cuando yo me marché les encargué que no se ocuparan de ninguna otra cosa más que de proteger dar las murallas. De modo que a éstos no les voy a hacer cesar de su función, puesto que han mantenido perfectamente la guardia de lo que se les había encomendado. Me parece adecuado, sin embargo, enviar otros sátrapas que gobiernen a los habitantes de estos países, que recojan el tributo, con el que pagarán a los guardianes, y que cumplan cualquier otra función que sea necesaria. [4] Me parece también adecuado que quienes de

Según Herodoto III, 89, en tiempos de Darío el imperio persa estaba dividido en veinte satrapías. 476. Recuérdese que, tras el éxito de su misión conciliadora entre los bandos contendientes en sus luchas intestinas, los carios habían pedido a Adusio que se quedase allí como gobernador (ver VII, 4, 7).

475

μενόντων ὑμῶν, οἷς ἂν ἐγὼ πράγματα παρέχω πέμπων πράξοντάς τι ἐπὶ ταῦτα τὰ ἔθνη, χώρας γενέσθαι καὶ οἴκους ἐκεῖ, ὅπως δασμοφορῆταί τε αὐτοῖς δεῦρο, ὅταν τε ἴωσιν ἐκεῖσε, εἰς οἰκεῖα ἔχωσι κατάγεσθαι. [8.6.5] ταῦτα εἶπε καὶ ἔδωκε πολλοῖς τῶν φίλων κατὰ πάσας τὰς καταστραφείσας πόλεις οἴκους καὶ ὑπηκόους· καὶ νῦν εἰσιν ἔτι τοῖς ἀπογόνοις τῶν τότε λαβόντων αἱ χῶραι καταμένουσαι ἄλλαι ἐν ἄλληι γῆι· αὐτοὶ δὲ οἰκοῦσι παρὰ βασιλεῖ. [8.6.6] Δεῖ δέ, ἔφη, τοὺς ἰόντας σατράπας ἐπὶ ταύτας τὰς χώρας τοιούτους ἡμᾶς σκοπεῖν οἵτινες ὅ τι ἂν ἐν τῆι γῆι ἑκάστηι καλὸν ἢ ἀγαθὸν ἦι, μεμνήσονται καὶ δεῦρο ἀποπέμπειν, ὡς μετέχωνεν καὶ οἱ ἐνθάδε ὄντες τῶν πανταχοῦ γιγνομένων ἀγαθῶν· καὶ γὰρ ἤν τί που δεινὸν γίγνηται, ἡμῖν ἔσται ἀμυντέον. [8.6.7] ταῦτ᾽ εἰπὼν τότε μὲν ἔπαυσε τὸν λόγον, ἔπειτα δὲ οὓς ἐγίγνωσκε τῶν φίλων ἐπὶ τοῖς εἰρημένοις ἐπιθυμοῦντας ἰέναι, ἐκλεξάμενος αὐτῶν τοὺς δοκοῦντας ἐπιτηδειοτάτους εἶναι ἔπεμπε σατράπας εἰς Ἀραβίαν μὲν Μεγάβυζον, εἰς Καππαδοκίαν δὲ Ἀρταβάταν, εἰς Φρυγίαν δὲ τὴν μεγάλην Ἀρτακάμαν, εἰς Λυδίαν δὲ καὶ Ἰωνίαν Χρυσάνταν, εἰς Καρίαν δὲ Ἀδούσιον, ὅνπερ ἠιτοῦντο, εἰς Φρυγίαν δὲ τὴν παρ᾽ Ἑλλήσποντον καὶ Αἰολίδα Φαρνοῦχον. [8.6.8] Κιλικίας δὲ καὶ Κύπρου καὶ Παφλαγόνων οὐκ ἔπεμψε Πέρσας σατράπας, ὅτι ἑκόντες ἐδόκουν συστρατεῦσαι ἐπὶ Βαβυλῶνα· δασμοὺς μέντοι συνέταξεν ἀποφέρειν καὶ τούτους. [8.6.9] ὡς δὲ τότε Κῦρος κατεστήσατο, οὕτως ἔτι καὶ νῦν βασιλέως εἰσὶν αἱ ἐν ταῖς ἄκραις φυλακαὶ καὶ οἱ χιλίαρχοι τῶν φυλακῶν ἐκ βασιλέως εἰσὶ καθεστηκότες καὶ παρὰ βασιλεῖ ἀπογεγραμμένοι. [8.6.10] προεῖπε δὲ πᾶσι τοῖς

vosotros se queden aquí, aquellos a quienes yo envíe a cumplir alguna misión a esos países, dispongan de tierras y casas allí, para que a ellas se les lleven los tributos, y para que cuando vayan a allí, puedan hospedarse en ellas como en su propia casa.» [5] Así habló y dio a muchos de sus amigos casas y servidores a lo largo de todos los países sometidos. Todavía ahora los descendientes de los que entonces las recibieron conservan sus tierras, unos en un país, otros en otro, aunque ellos vivan habitualmente al lado del Rey. [6]»Es preciso, de otro lado, que paremos mientes en que los sátrapas que han de ir a estos países sean hombres tales que se acuerden de enviar hacia aquí lo que de hermoso y bueno haya en cada región, para que también nosotros, los que estamos aquí, participemos de los bienes provenientes de todas partes; pues igualmente, si algo peligroso ocurriese en algún sitio, nosotros deberemos defenderles.» [7] Después de estas palabras, acabó ya su discurso y a continuación, a los que sabía de entre sus amigos que deseaban ir en las condiciones expuestas, haciendo una selección entre ellos a favor de los que le parecían más idóneos, los envió como sátrapas: a Arabia, a Megabizo; a Capadocia, a Artabatas; a la gran Frigia, a Artacamas; a Lidia y a Jonia, a Crisantas; a Caria, a Adusio, que era precisamente a quien reclamaban los habitantes del país476; a la Frigia del Helesponto y a la Eólide, a Farnuco. [8] A Cilicia, a Chipre y al país de los paflagonios, no envió sátrapas persas, porque le parecían haberse sumado de buen grado a la expedición contra Babilonia; con todo, estableció que éstos también pagasen un tributo. [9] Tal como entonces lo estableció Ciro, igualmente todavía en nuestros días las guarniciones de las fortalezas dependen del Rey y los comandantes de las guarniciones son puestos por orden real c inscritos en las listas del Rey. [10] A todos los sátrapas que enviaba fuera les

ἐκπεμπομένοις σατράπαις, ὅσα αὐτὸν ἑώρων ποιοῦντα, πάντα μιμεῖσθαι· πρῶτον μὲν ἱππέας καθιστάναι ἐκ τῶν συνεπισπομένων Περσῶν καὶ συμμάχων καὶ ἁρματηλάτας· ὁπόσοι δ᾽ ἂν γῆν καὶ ἀρχεῖα λάβωσιν, ἀναγκάζειν τούτους ἐπὶ θύρας ἰέναι καὶ σωφροσύνης ἐπιμελουμένους παρέχειν ἑαυτοὺς τῶι σατράπηι χρῆσθαι, ἤν τι δέηται· παιδεύειν δὲ καὶ τοὺς γιγνομένους παῖδας ἐπὶ θύραις, ὥσπερ παρ᾽ αὐτῶι· ἐξάγειν δ᾽ ἐπὶ τὴν θήραν τὸν σατράπην τοὺς ἀπὸ θυρῶν καὶ ἀσκεῖν αὑτόν τε καὶ τοὺς σὺν αὑτῶι τὰ πολεμικά. [8.6.11] Ὃς δ᾽ ἂν ἐμοί, ἔφη, κατὰ λόγον τῆς δυνάμεως πλεῖστα μὲν ἅρματα, πλείστους δὲ καὶ ἀρίστους ἱππέας ἀποδεικνύηι, τοῦτον ἐγὼ ὡς ἀγαθὸν σύμμαχον καὶ ὡς ἀγαθὸν συμφύλακα Πέρσαις τε καὶ ἐμοὶ τῆς ἀρχῆς τιμήσω. ἔστων δὲ παρ᾽ ὑμῖν καὶ ἕδραις ὥσπερ παρ᾽ ἐμοὶ οἱ ἄριστοι προτετιμημένοι, καὶ τράπεζα, ὥσπερ ἡ ἐμή, τρέφουσα μὲν πρῶτον τοὺς οἰκέτας, ἔπειτα δὲ καὶ ὡς φίλοις μεταδιδόναι ἱκανῶς κεκοσμημένη καὶ ὡς τὸν καλόν τι ποιοῦντα καθ᾽ ἡμέραν ἐπιγεραίρειν. [8.6.12] κτᾶσθε δὲ καὶ παραδείσους καὶ θηρία τρέφετε, καὶ μήτε αὐτοί ποτε ἄνευ πόνου σῖτον παραθῆσθε μήτε ἵπποις ἀγυμνάστοις χόρτον ἐμβάλλετε· οὐ γὰρ ἂν δυναίμην ἐγὼ εἷς ὢν ἀνθρωπίνηι ἀρετῆι τὰ πάντων ὑμῶν ἀγαθὰ διασώιζειν, ἀλλὰ δεῖ ἐμὲ μὲν ἀγαθὸν ὄντα σὺν ἀγαθοῖς τοῖς παρ᾽ ἐμοῦ ὑμῖν ἐπίκουρον εἶναι, ὑμᾶς δὲ ὁμοίως αὐτοὺς ἀγαθοὺς ὄντας σὺν ἀγαθοῖς τοῖς μεθ᾽ ὑμῶν ἐμοὶ συμμάχους εἶναι. [8.6.13] βουλοίμην δ᾽ ἂν ὑμᾶς καὶ τοῦτο κατανοῆσαι ὅτι τούτων ὧν νῦν ὑμῖν παρακελεύομαι οὐδὲν τοῖς δούλοις προστάττω· ἃ δ᾽ ὑμᾶς φημι χρῆναι ποιεῖν, ταῦτα καὶ αὐτὸς πειρῶμαι πάντα πράττειν. ὥσπερ δ᾽ ἐγὼ ὑμᾶς κελεύω ἐμὲ

decía previamente que le imitasen en todo lo que veían que él hacía: primero, constituir una caballería a partir de los persas y de los aliados que les acompañaban, así como una unidad de carros; de otro lado, que a cuantos recibiesen tierra y una residencia oficial, les obligaran a frecuentar la corte y a que, ejercitándose en la prudencia, se pusiesen a disposición del sátrapa para que se sirva de ellos, si los necesita para algo; educar también en la corte a los hijos que vayan teniendo, lo mismo que se hace en su corte; que el sátrapa saque a cazar a los de su corte y se ejercite él y sus compañeros en los ejercicios adecuados para la guerra. [11] «El que me muestre —dijo—, proporcionalmente a sus posibilidades, un número mayor de carros o más y mejores caballeros, a ése yo le honraré como a un buen aliado y un buen colaborador en la guardia del imperio, en bien de los persas y en el mío propio. Que haya también entre vosotros puestos de honor, como los hay en mi corte, donde los mejores reciben un trato preferente, y una mesa como la mía, que proporcione alimento primero a los de casa, después también que se prepare en cantidad suficiente para dar parte a los amigos, de modo que cada día se recompense al que haga algo hermoso. [12] Adquirid también reservas y animales salvajes, y nunca os pongáis a comer sin haber hecho ejercicio, ni deis su forraje a los caballos que no se hayan ejercitado. Porque yo solo no podría, con las virtudes propias de un hombre, salvaguardar los bienes de todos vosotros, sino que es preciso que yo, con mi valía, unida a la de los que me rodean, sea vuestro sostén, y que vosotros, de la misma manera con vuestro valor, unido al de los que están con vosotros, seáis mis aliados. [13] Querría también que os dieseis cuenta de esto, que ninguna de estas exhortaciones que ahora os estoy haciendo, se las hago jamás a los esclavos; al contrario, lo que os digo que vosotros tenéis que hacer es todo lo que también yo intento hacer. Y lo mismo que yo os exhorto a que me imitéis, de la misma

μιμεῖσθαι, οὕτω καὶ ὑμεῖς τοὺς ὑφ᾽ ὑμῶν manera también vosotros enseñad a los ἀρχὰς ἔχοντας μιμεῖσθαι ὑμᾶς διδάσκετε. funcionarios que están bajo vuestras órdenes a imitaros.» [8.6.14] Ταῦτα δὲ Κύρου οὕτω τότε [14] Habiendo establecido Ciro en aquella ocasión τάξαντος ἔτι καὶ νῦν τῶι αὐτῶι τρόπωι un orden así, todavía ahora se hacen de la misma πᾶσαι μὲν αἱ ὑπὸ βασιλεῖ φυλακαὶ ὁμοίως manera todas las guardias que dependen del Rey, φυλάττονται, πᾶσαι δὲ αἱ τῶν ἀρχόντων y todas las cortes de los que mandan tienen un θύραι ὁμοίως θεραπεύονται, πάντες δὲ οἱ mismo régimen, todas las casas, tanto grandes, οἶκοι καὶ μεγάλοι καὶ μικροὶ ὁμοίως como pequeñas se administran de la misma οἰκοῦνται, πᾶσι δὲ οἱ ἄριστοι τῶν manera, en todas los mejores son honrados con παρόντων ἕδραις προτετίμηνται, πᾶσαι δὲ los asientos de honor, rodos los desplazamientos αἱ πορεῖαι συντεταγμέναι κατὰ τὸν αὐτὸν se organizan siguiendo el mismo orden y todas τρόπον εἰσί, πᾶσαι δὲ συγκεφαλαιοῦνται las numerosas cuestiones se centralizan en unos πολιτικαὶ πράξεις εἰς ὀλίγους ἐπιστάτας. pocos, que son los que están al frente de todo. [8.6.15] Ταῦτα εἰπὼν ὡς χρὴ ποιεῖν [15] Después de que Ciro hubiera dado a los ἑκάστους καὶ δύναμιν ἑκάστωι προσθεὶς sátrapas las recomendaciones de cómo debían ἐξέπεμπε, καὶ προεῖπεν ἅπασι comportarse, y después de proporcionarles a παρασκευάζεσθαι ὡς εἰς νέωτα στρατείας cada uno tropas, los despachó a sus destinos, con ἐσομένης καὶ ἀποδείξεως ἀνδρῶν καὶ el aviso previo a todos de que se preparasen con vistas a la expedición que debía tener lugar al año ὅπλων καὶ ἵππων καὶ ἁρμάτων. próximo y a la revista de hombres, armas, [8.6.16] Κατενοήσαμεν δὲ καὶ τοῦτο ὅτι caballos y carros. [16] Hemos comprobado que Κύρου κατάρξαντος, ὥς φασι, καὶ νῦν ἔτι también la costumbre siguiente, instituida por διαμένει· ἐφοδεύει γὰρ ἀνὴρ κατ᾽ Ciro según dicen, se conserva aún hoy: cada año ἐνιαυτὸν ἀεὶ στράτευμα ἔχων, ὡς ἢν μέν un hombre provisto de un ejército viajaba a las τις τῶν σατραπῶν ἐπικουρίας δέηται, satrapías 477, para que, si alguno de los sátrapas ἐπικουρῆι, ἢν δέ τις ὑβρίζηι, σωφρονίζηι, tenía necesidad de ayuda, se la prestase, pero ἢν δέ τις ἢ δασμῶν φορᾶς ἀμελῆι ἢ τῶν también para que, si a alguno se le subían los ἐνοίκων φυλακῆς ἢ ὅπως ἡ χώρα ἐνεργὸς humos, se los bajase, o, si había algún descuido ἦι ἢ ἄλλο τι τῶν τεταγμένων παραλίπηι, en la recogida de tributos, o en la vigilancia de las ταῦτα πάντα κατευτρεπίζηι· ἢν δὲ μὴ gentes del país, o en el cuidado de que la tierra δύνηται, βασιλεῖ ἀπαγγέλληι· ὁ δὲ ἀκούων fuese fértil, o en cualquier otro descuido de las βουλεύεται περὶ τοῦ ἀτακτοῦντος. καὶ οἱ cosas que tenía encomendadas, lo pusiese todo de πολλάκις λεγόμενοι ὅτι βασιλέως υἱὸς nuevo en orden; y si no podía, que se lo dijese al καταβαίνει, βασιλέως ἀδελφός, βασιλέως Rey, para que él, tras oírlo, deliberase qué se ὀφθαλμός, καὶ ἐνίοτε οὐκ ἐκφαινόμενοι, había de hacer con el que no había respetado las οὗτοι τῶν ἐφόδων εἰσίν· ἀποτρέπεται γὰρ órdenes recibidas. Los hombres de quienes ἕκαστος αὐτῶν ὁπόθεν ἂν βασιλεὺς muchas veces se decía «baja 478 el hijo del Rey», κελεύηι. «baja el hermano del Rey», «baja el ojo del Rey», y que algunas veces no aparecían porque se daban Los éfodoi «visitadores», «inspectores» actuaban como inspectores por sorpresa del Rey, pues muchas veces se anunciaba su visita y no aparecían, porque estaban siempre prestos a acudir a una eventual llamada del Rey, abandonando su destino inicial. 478 Desde la capital, que está en el centro, hasta las regiones más bajas de la costa. 477

[8.6.17] Κατεμάθομεν δὲ αὐτοῦ καὶ ἄλλο μηχάνημα πρὸς τὸ μέγεθος τῆς ἀρχῆς, ἐξ οὗ ταχέως ἠισθάνετο καὶ τὰ πάμπολυ ἀπέχοντα ὅπως ἔχοι. σκεψάμενος γὰρ πόσον ἂν ὁδὸν ἵππος καθανύτοι τῆς ἡμέρας ἐλαυνόμενος ὥστε διαρκεῖν, ἐποιήσατο ἱππῶνας τοσοῦτον διαλείποντας καὶ ἵππους ἐν αὐτοῖς κατέστησε καὶ τοὺς ἐπιμελομένους τούτων, καὶ ἄνδρα ἐφ᾽ ἑκάστωι τῶν τόπων ἔταξε τὸν ἐπιτήδειον παραδέχεσθαι τὰ φερόμενα γράμματα καὶ παραδιδόναι καὶ παραλαμβάνειν τοὺς ἀπειρηκότας ἵππους καὶ ἀνθρώπους καὶ ἄλλους πέμπειν νεαλεῖς· [8.6.18] ἔστι δ᾽ ὅτε οὐδὲ τὰς νύκτας φασὶν ἵστασθαι ταύτην τὴν πορείαν, ἀλλὰ τῶι ἡμερινῶι ἀγγέλωι τὸν νυκτερινὸν διαδέχεσθαι. τούτων δὲ οὕτω γιγνομένων φασί τινες θᾶττον τῶν γεράνων ταύτην τὴν πορείαν ἁνύτειν· εἰ δὲ τοῦτο ψεύδονται, ἀλλ᾽ ὅτι γε τῶν ἀνθρωπίνων πεζῆι πορειῶν αὕτη ταχίστη, τοῦτο εὔδηλον. ἀγαθὸν δὲ ὡς τάχιστα ἕκαστον αἰσθανόμενον ὡς τάχιστα ἐπιμελεῖσθαι. [8.6.19] Ἐπεὶ δὲ περιῆλθεν ὁ ἐνιαυτός, συνήγειρε στρατιὰν εἰς Βαβυλῶνα, καὶ λέγεται αὐτῶι γενέσθαι εἰς δώδεκα μὲν ἱππέων μυριάδας, εἰς δισχίλια δὲ ἅρματα δρεπανηφόρα, πεζῶν δὲ εἰς μυριάδας ἑξήκοντα. [8.6.20] ἐπεὶ δὲ ταῦτα συνεσκεύαστο αὐτῶι, ὥρμα δὴ ταύτην τὴν στρατείαν ἐν ἧι λέγεται καταστρέψασθαι πάντα τὰ ἔθνη ὅσα Συρίαν ἐκβάντι οἰκεῖ μέχρι Ἐρυθρᾶς θαλάττης· μετὰ δὲ ταῦτα ἡ εἰς Αἴγυπτον στρατεία λέγεται γενέσθαι καὶ καταστρέψασθαι Αἴγυπτον.

la vuelta desde donde el Rey se lo ordenase, éstos eran los éfodoi. [17] Hemos conocido también de otro ingenio de Ciro para hacer trente a la magnitud de su imperio, gracias al cual rápidamente se enteraba, incluso para las regiones más distantes, de cómo iban las cosas. El invento consistía en lo siguiente: después de observar cuidadosamente cuánto camino podía recorrer un caballo en un día cabalgando hasta que aguantase, estableció puestos de caballos a intervalos que tuviesen esa extensión, y depositó en ellos caballos y hombres encargados de cuidarlos; en cada uno de los lugares ordenó que hubiese un hombre que se cuidase de recibir las cartas que le fuesen llevadas y darles curso, así como también hacerse cargo de los caballos y los hombres cansados y sustituirlos por otros de refresco. [18] Dicen que algunas veces ni siquiera de noche se paraba este correo, sino que al mensajero diurno seguía otro nocturno. Actuando de esta manera, dicen algunos que recorrían el trayecto fijado más rápidamente que las grullas. Aunque esto no sea verdad, es con todo plenamente evidente que, de las formas humanas de viajar por tierra, ésta es la más rápida. Con la ventaja de que, cuanto más rápido uno se entera de algo, más rápidamente toma medidas 479. [19] Cuando transcurrió el año, Ciro reunió un ejército en Babilonia, y se dice que disponía de ciento veinte mil soldados de caballería aproximadamente, unos dos mil carros equipados con hoces, y unos seiscientos mil soldados de infantería. [20] Una vez que tuvo a punto todos estos efectivos, inició la expedición en la que se dice que sometió a todos los pueblos que habitan desde la salida de Siria hasta el mar Rojo. Después se dice que tuvo lugar la expedición contra Egipto y que sometió también a este país 480.

Este sistema de correo montado, cuya ecuación Jenofonte atribuye a Ciro, que en realidad una de las medidas tomada por Darío I (521-486 a.C.) en su reorganización del Imperio Persa. 480 Tanto en los documentos babilónicos, como en Herodoto III, 1, no fue Ciro, sino su hijo Cambises quien conquistó Egipto. Herodoto en I, 153, simplemente dice que Ciro se disponía a hacer una expedición contra 479

[8.6.21] καὶ ἐκ τούτου τὴν ἀρχὴν ὥριζεν αὐτῶι πρὸς ἕω μὲν ἡ Ἐρυθρὰ θάλαττα, πρὸς ἄρκτον δὲ ὁ Εὔξεινος πόντος, πρὸς ἑσπέραν δὲ Κύπρος καὶ Αἴγυπτος, πρὸς μεσημβρίαν δὲ Αἰθιοπία. τούτων δὲ τὰ πέρατα τὰ μὲν διὰ θάλπος, τὰ δὲ διὰ ψῦχος, τὰ δὲ διὰ ὕδωρ, τὰ δὲ δι᾽ ἀνυδρίαν δυσοίκητα. [8.6.22] αὐτὸς δ᾽ ἐν μέσωι τούτων τὴν δίαιταν ποιησάμενος, τὸν μὲν ἀμφὶ τὸν χειμῶνα χρόνον διῆγεν ἐν Βαβυλῶνι ἑπτὰ μῆνας· αὕτη γὰρ ἀλεεινὴ ἡ χώρα· τὸν δὲ ἀμφὶ τὸ ἔαρ τρεῖς μῆνας ἐν Σούσοις· τὴν δὲ ἀκμὴν τοῦ θέρους δύο μῆνας ἐν Ἐκβατάνοις· οὕτω δὴ ποιοῦντ᾽ αὐτὸν λέγουσιν ἐν ἐαρινῶι θάλπει καὶ ψύχει διάγειν ἀεί. [8.6.23] οὕτω δὲ διέκειντο πρὸς αὐτὸν οἱ ἄνθρωποι ὡς πᾶν μὲν ἔθνος μειονεκτεῖν ἐδόκει, εἰ μὴ Κύρωι πέμψειεν ὅ τι καλὸν αὐτοῖς ἐν τῆι χώραι ἢ φύοιτο ἢ τρέφοιτο ἢ τεχνῶιτο, πᾶσα δὲ πόλις ὡσαύτως, πᾶς δὲ ἰδιώτης πλούσιος ἂν ὤιετο γενέσθαι, εἴ τι Κύρωι χαρίσαιτο· καὶ γὰρ ὁ Κῦρος λαμβάνων παρ᾽ ἑκάστων ὧν ἀφθονίαν εἶχον οἱ διδόντες ἀντεδίδου ὧν σπανίζοντας αὐτοὺς αἰσθάνοιτο.

[21] Después de estas conquistas, su imperio limitaba, al este, con el mar Rojo, al norte, con el Ponto Euxino, al oeste, con Chipre y con Egipto, y al sur con Etiopía. Los puntos extremos de estos países son inhabitables, unos por el calor, otros por el frío, otros por el agua, y otros por la sequía. [22] Pero él, como había fijado su residencia en medio de estos extremos, por el invierno pasaba siete meses en Babilonia, ya que éste es un país cálido; al acercarse la primavera, pasaba tres meses en Susa, y en la fuerza del verano, dos meses en Ectabana. Actuando de esta manera, dicen que él siempre vivía en un primaveral calor y frío. [23] La actitud de las gentes hacia él era tal, que todo pueblo se consideraba disminuido si no enviaba a Ciro lo mejor de sus productos del campo, o de su ganadería, o de sus productos manufacturados; lo mismo pensaban todas las ciudades, e incluso todo particular consideraba que sería rico si lograba agradar a Ciro en algo, pues, en efecto, Ciro aceptaba aquellos productos de los que ellos tenían abundancia, pero a cambio les daba aquello de lo que él constataba que andaban escasos.

[8.7.1] Οὕτω δὲ τοῦ αἰῶνος προκεχωρηκότος, μάλα δὴ πρεσβύτης ὢν ὁ Κῦρος ἀφικνεῖται εἰς Πέρσας τὸ ἕβδομον ἐπὶ τῆς αὑτοῦ ἀρχῆς. καὶ ὁ μὲν πατὴρ καὶ ἡ μήτηρ πάλαι δὴ ὥσπερ εἰκὸς ἐτετελευτήκεσαν αὐτῶι· ὁ δὲ Κῦρος ἔθυσε τὰ νομιζόμενα ἱερὰ καὶ τοῦ χοροῦ ἡγήσατο Πέρσαις κατὰ τὰ πάτρια καὶ τὰ δῶρα πᾶσι διέδωκεν ὥσπερ εἰώθει. [8.7.2] κοιμηθεὶς δ᾽ ἐν τῶι βασιλείωι ὄναρ εἶδε τοιόνδε. ἔδοξεν αὐτῶι προσελθὼν κρείττων τις ἢ κατὰ ἄνθρωπον εἰπεῖν· Συσκευάζου, ὦ Κῦρε· ἤδη γὰρ εἰς θεοὺς ἄπει. τοῦτο δὲ ἰδὼν τὸ ὄναρ ἐξηγέρθη καὶ σχεδὸν ἐδόκει εἰδέναι ὅτι τοῦ βίου ἡ

VIII.7 [1] Pasando así el tiempo, y siendo ya Ciro un hombre de edad avanzada, va a Persia por séptima vez en su reinado. Su padre y su madre hacía ya tiempo que habían muerto, como es natural. Al llegar, Ciro hizo los sacrificios de rigor, dio a los persas la señal de comienzo del coro según la tradición y distribuyó regalos entre todos, tal como era su costumbre. [2] Cuando estaba durmiendo en el palacio real, tuvo en sueños la siguiente visión: le pareció que acercándosele alguien superior a lo que es un hombre, le decía: «Ciro, haz las maletas, pues estás ya a punto de ir al encuentro de los dioses.» Después de ver esto en sueños, se despertó y le

Egipto, pero se ve retenido por los problemas creados por otras regiones del imperio de Asia, y muere luchando contra los masagetas. En cuanto a la denominación de «Mar Rojo», tanto para Jenofonte, como para Herodoto (cf. I, 2 y II, 8), significa el mar situado al S y SE de Asia, es decir, nuestro océano Índico.

τελευτὴ παρείη. [8.7.3] εὐθὺς οὖν λαβὼν ἱερεῖα ἔθυε Διί τε πατρώιωι καὶ Ἡλίωι καὶ τοῖς ἄλλοις θεοῖς ἐπὶ τῶν ἄκρων, ὡς Πέρσαι θύουσιν, ὧδ᾽ ἐπευχόμενος· Ζεῦ πατρῶιε καὶ Ἥλιε καὶ πάντες θεοί, δέχεσθε τάδε καὶ τελεστήρια πολλῶν καὶ καλῶν πράξεων καὶ χαριστήρια ὅτι ἐσημαίνετέ μοι καὶ ἐν ἱεροῖς καὶ ἐν οὐρανίοις σημείοις καὶ ἐν οἰωνοῖς καὶ ἐν φήμαις ἅ τ᾽ ἐχρῆν ποιεῖν καὶ ἃ οὐκ ἐχρῆν. πολλὴ δ᾽ ὑμῖν χάρις ὅτι κἀγὼ ἐγίγνωσκον τὴν ὑμετέραν ἐπιμέλειαν καὶ οὐδεπώποτε ἐπὶ ταῖς εὐτυχίαις ὑπὲρ ἄνθρωπον ἐφρόνησα. αἰτοῦμαι δ᾽ ὑμᾶς δοῦναι καὶ νῦν παισὶ μὲν καὶ γυναικὶ καὶ φίλοις καὶ πατρίδι εὐδαιμονίαν, ἐμοὶ δὲ οἷόνπερ αἰῶνα δεδώκατε, τοιαύτην καὶ τελευτὴν δοῦναι.

[8.7.4] ὁ μὲν δὴ τοιαῦτα ποιήσας καὶ οἴκαδε ἐλθὼν ἔδοξεν ἡδέως ἀναπαύσεσθαι καὶ κατεκλίνη. ἐπεὶ δὲ ὥρα ἦν, οἱ τεταγμένοι προσιόντες λούσασθαι αὐτὸν ἐκέλευον. ὁ δ᾽ ἔλεγεν ὅτι ἡδέως ἀναπαύοιτο. οἱ δ᾽ αὖ τεταγμένοι, ἐπεὶ ὥρα ἦν, δεῖπνον παρετίθεσαν· τῶι δὲ ἡ ψυχὴ σῖτον μὲν οὐ προσίετο, διψῆν δ᾽ ἐδόκει, καὶ ἔπιεν ἡδέως. [8.7.5] ὡς δὲ καὶ τῆι ὑστεραίαι συνέβαινεν αὐτῶι ταὐτὰ καὶ τῆι τρίτηι, ἐκάλεσε τοὺς παῖδας· οἱ δ᾽ ἔτυχον συνηκολουθηκότες αὐτῶι καὶ ὄντες ἐν Πέρσαις· ἐκάλεσε δὲ καὶ τοὺς φίλους καὶ τὰς Περσῶν ἀρχάς· παρόντων δὲ πάντων ἤρχετο τοιοῦδε λόγου. [8.7.6] Παῖδες ἐμοὶ καὶ πάντες οἱ παρόντες φίλοι, ἐμοὶ μὲν τοῦ βίου τὸ τέλος ἤδη πάρεστιν· ἐκ πολλῶν τοῦτο σαφῶς

parecía estar casi seguro de tener ante sí el fin de su vida. [3] Así que, tomando en seguida lo necesario, dispuso sacrificios en honor de Zeus patrio, del Sol y de los demás dioses, en las cimas 481, tal como es de uso entre los persas, y a la vez les dirigía las siguientes súplicas: «Zeus patrio, Sol y dioses todos, aceptad estos sacrificios de acción de gracias por mis numerosos éxitos y estas muestras de gratitud porque, tanto por medio de presagios, como por señales celestes, por aves o por augurios, me habéis indicado siempre lo que debía hacer y lo que no debía hacer. Grande es también mi agradecimiento para con vosotros porque he sido consciente del cuidado que me dispensabais y nunca mis éxitos me han llevado a sentirme superior a un hombre. Os pido que también ahora concedáis felicidad a mis hijos 482, a mi mujer, a mis amigos, a mi patria, y que a mí me otorguéis una muerte tal como la vida que me habéis concedido.» [4] Tras tales ceremonias, regresó a casa, decidió tomarse un dulce reposo y se acostó. Cuando llegó la hora del baño, se acercaron los encargados de ello, exhortándole a que se bañase; pero él dijo que estaba descansando muy a gusto. A su vez los encargados de servir la cena, cuando llegó la hora, se la sirvieron; pero su ánimo no se veía inclinado a la comida; por el contrario, sí le parecía que tenía sed y bebió con gusto. [5] Como al día siguiente le ocurrió lo mismo, y al tercero igual, hizo llamar a sus hijos, que precisamente le habían acompañado y se encontraban en Persia. Hizo también llamar a sus amigos y a los magistrados persas. Cuando todos estuvieron presentes, inició un discurso en estos términos: [6] «Hijos míos y todos los amigos presentes, el fin de mi vida ya está ante mí, lo advierto claramente por muchos indicios. Cuando yo

Efectivamente, según Herodoto I, 131, 2, los persas hacen estos sacrificios en las cimas de las montañas; Estrabón XV, 3, 1) también lo confirma. 482 Aunque en la Ciropedia no se menciona más que a los dos hijos varones, las fuentes históricas indican que tuvo también tres hijas: Atosa, Roxana (cf. Ctesias, Persiká en Focio Fr. Gr. Hist. 688 F, 12) y Aristone (cf. también Herodoto III, 82, 2). 481

γιγνώσκω· ὑμᾶς δὲ χρή, ὅταν τελευτήσω, ὡς περὶ εὐδαίμονος ἐμοῦ καὶ λέγειν καὶ ποιεῖν πάντα. ἐγὼ γὰρ παῖς τε ὢν τὰ ἐν παισὶ νομ1ζόμενα καλὰ δοκῶ κεκαρπῶσθαι, ἐπεί τε ἥβησα, τὰ ἐν νεανίσκοις, τέλειός τε ἀνὴρ γενόμενος τὰ ἐν ἀνδράσι· σὺν τῶι χρόνωι τε προϊόντι ἀεὶ συναυξανομένην ἐπιγιγνώσκειν ἐδόκουν καὶ τὴν ἐμὴν δύναμιν, ὥστε καὶ τοὐμὸν γῆρας οὐδεπώποτε ἠισθόμην τῆς ἐμῆς νεότητος ἀσθενέστερον γιγνόμενον, καὶ οὔτ᾽ ἐπιχειρήσας οὔτ᾽ ἐπιθυμήσας οἶδα ὅτου ἠτύχησα. [8.7.7] καὶ τοὺς μὲν φίλους ἐπεῖδον δι᾽ ἐμοῦ εὐδαίμονας γενομένους, τοὺς δὲ πολεμίους ὑπ᾽ ἐμοῦ δουλωθέντας· καὶ τὴν πατρίδα πρόσθεν ἰδιωτεύουσαν ἐν τῆι Ἀσίαι νῦν προτετιμημένην καταλείπω· ὧν τ᾽ ἐκτησάμην οὐδὲν [οἶδα] ὅ τι οὐ διεσωσάμην. καὶ τὸν μὲν παρελθόντα χρόνον ἔπραττον οὕτως ὥσπερ ηὐχόμην· φόβος δέ μοι συμπαρομαρτῶν μή τι ἐν τῶι ἐπιόντι χρόνωι ἢ ἴδοιμι ἢ ἀκούσαιμι ἢ πάθοιμι χαλεπόν, οὐκ εἴα τελέως με μέγα φρονεῖν οὐδ᾽ εὐφραίνεσθαι ἐκπεπταμένως. [8.7.8] νῦν δ᾽ ἢν τελευτήσω, καταλείπω μὲν ὑμᾶς, ὦ παῖδες, ζῶντας οὕσπερ ἔδοσάν μοι οἱ θεοὶ γενέσθαι· καταλείπω δὲ πατρίδα καὶ φίλους εὐδαιμονοῦντας· [8.7.9] ὥστε πῶς οὐκ ἂν ἐγὼ δικαίως μακαριζόμενος τὸν ἀεὶ χρόνον μνήμης τυγχάνοιμι; δεῖ δὲ καὶ τὴν βασιλείαν με ἤδη σαφηνίσαντα καταλιπεῖν, ὡς ἂν μὴ ἀμφίλογος γενομένη πράγματα ὑμῖν παράσχηι. ἐγὼ δ᾽ οὖν φιλῶ μὲν ἀμφοτέρους ὑμᾶς ὁμοίως, ὦ παῖδες· τὸ δὲ προβουλεύειν καὶ τὸ ἡγεῖσθαι ἐφ᾽ ὅ τι ἂν καιρὸς δοκῆι εἶναι, τοῦτο προστάττω τῶι προτέρωι γενομένωι καὶ πλειόνων κατὰ τὸ εἰκὸς ἐμπείρωι. [8.7.10] ἐπαιδεύθην δὲ καὶ αὐτὸς οὕτως ὑπὸ τῆσδε τῆς ἐμῆς τε καὶ ὑμετέρας πατρίδος, τοῖς πρεσβυτέροις οὐ μόνον ἀδελφοῖς ἀλλὰ καὶ πολίταις καὶ ὁδῶν καὶ θάκων καὶ λόγων ὑπείκειν, καὶ

muera, vosotros debéis referiros a mí, en todas vuestras palabras y en todas vuestras acciones, como a un hombre feliz. En efecto, cuando era niño, me parece que disfruté de todas las cosas que se consideran hermosas en la niñez, cuando fui joven de las de la juventud, y cuando llegué a la madurez, de las de hombre maduro. A la vez que el tiempo avanzaba, a mí me parecía que iba también constatando que mi fuerza aumentaba continuamente, de modo que nunca tuve la sensación de que mi vejez fuese más débil que mi juventud, y no sé de empresa ni deseo en el que haya fallado. [7] He visto que mis amigos han alcanzado la felicidad a través de mí y que mis enemigos han sido por mí esclavizados; a mi patria, que antes no contaba nada en Asia, la dejo ahora en un lugar preeminente; de los pueblos que he conquistado, no sé de ninguno que no haya conservado. En el tiempo que ha acompañado mi vida, yo he obrado tal como deseaba; pero el temor, que me acompañaba como una escolta, de que en el futuro pudiese ver, oír o sufrir alguna desgracia, no me permitía en absoluto tener pensamientos altivos ni abrir libremente mis alas al regocijo. [8]»Pero ahora, aunque yo muera, os dejo vivos a vosotros, hijos míos, cuya existencia los dioses me han concedido; dejo a mis amigos y a mi patria en la felicidad. [9] De modo que ¿cómo yo, no voy a lograr que se me recuerde siempre con razón como un hombre feliz? Pero es preciso también que yo deje bien en claro todo lo que se refiere al imperio, para que no surja ningún equívoco y os cause problemas. Tened en cuenta que yo os amo a los dos por igual, hijos míos; pero la prioridad en la deliberación y el tomar las riendas en lo que parezca oportuno, esto se lo encargo al que ha nacido primero y que, verosímilmente, tiene una mayor experiencia. [10] Yo mismo fui educado así por esta patria mía y vuestra: ceder el paso, el asiento y la palabra, no sólo a los hermanos, sino también a los ciudadanos de más edad; a vosotros, hijos míos, desde el principio os he educado así: a honrar a los más viejos y recibir

ὑμᾶς δέ, ὦ παῖδες, οὕτως ἐξ ἀρχῆς ἐπαίδευον, τοὺς μὲν γεραιτέρους προτιμᾶν, τῶν δὲ νεωτέρων προτετιμῆσθαι· ὡς οὖν παλαιὰ καὶ εἰθισμένα καὶ ἔννομα λέγοντος ἐμοῦ οὕτως ἀποδέχεσθε. [8.7.11] καὶ σὺ μέν, ὦ Καμβύση, τὴν βασιλείαν ἔχε, θεῶν τε διδόντων καὶ ἐμοῦ ὅσον ἐν ἐμοί· σοὶ δ᾽, ὦ Ταναοξάρη, σατράπην εἶναι δίδωμι Μήδων τε καὶ Ἀρμενίων καὶ τρίτων Καδουσίων· ταῦτα δέ σοι διδοὺς νομίζω ἀρχὴν μὲν μείζω καὶ τοὔνομα τῆς βασιλείας τῶι πρεσβυτέρωι καταλιπεῖν, εὐδαιμονίαν δὲ σοὶ ἀλυποτέραν. [8.7.12] ὁποίας μὲν γὰρ ἀνθρωπίνης εὐφροσύνης ἐνδεὴς ἔσηι οὐχ ὁρῶ· ἀλλὰ πάντα σοι τὰ δοκοῦντα ἀνθρώπους εὐφραίνειν παρέσται. τὸ δὲ δυσκαταπρακτοτέρων τε ἐρᾶν καὶ τὸ πολλὰ μεριμνᾶν καὶ τὸ μὴ δύνασθαι ἡσυχίαν ἔχειν κεντριζόμενον ὑπὸ τῆς πρὸς τἀμὰ ἔργα φιλονικίας καὶ τὸ ἐπιβουλεύειν καὶ τὸ ἐπιβουλεύεσθαι, ταῦτα τῶι βασιλεύοντι ἀνάγκη σοῦ μᾶλλον συμπαρομαρτεῖν, ἃ σάφ᾽ ἴσθι τοῦ εὐφραίνεσθαι πολλὰς ἀσχολίας παρέχει. [8.7.13] οἶσθα μὲν οὖν καὶ σύ, ὦ Καμβύση, ὅτι οὐ τόδε τὸ χρυσοῦν σκῆπτρον τὸ τὴν βασιλείαν διασῶιζόν ἐστιν, ἀλλ᾽ οἱ πιστοὶ φίλοι σκῆπτρον βασιλεῦσιν ἀληθέστατον καὶ ἀσφαλέστατον. πιστοὺς δὲ μὴ νόμιζε φύσει φύεσθαι ἀνθρώπους· πᾶσι γὰρ ἂν οἱ αὐτοὶ πιστοὶ φαίνοιντο, ὥσπερ καὶ τἆλλα τὰ πεφυκότα πᾶσι τὰ αὐτὰ φαίνεται· ἀλλὰ τοὺς πιστοὺς τίθεσθαι δεῖ ἕκαστον ἑαυτῶι· ἡ δὲ κτῆσις αὐτῶν ἔστιν οὐδαμῶς σὺν τῆι βίαι, ἀλλὰ μᾶλλον σὺν τῆι εὐεργεσίαι. [8.7.14] εἰ οὖν καὶ ἄλλους τινὰς πειράσηι συμφύλακας τῆς βασιλείας ποιεῖσθαι μηδαμόθεν πρότερον ἄρχου ἢ ἀπὸ τοῦ

honores de los más jóvenes. En consecuencia, acoged mis palabras como las de un hombre por cuya boca habla la antigüedad, la costumbre y la ley. [11] Tú, Cambises, hazte cargo del imperio, ya que son los dioses los que te lo entregan, así como yo, en cuanto de mí depende. A ti, Tanaoxares 483, te doy las satrapías de los medos, de los armenios y de los cadusios; al darte esto, considero que dejo al mayor un imperio mayor y el título de la realeza, pero a ti una felicidad más libre de penas. [12] No veo de qué clase de goce humano puedes verte privado; al contrario, tú dispondrás de todo aquello que parece proporcionar satisfacción a los hombres. En cambio, el amor por las cosas de difícil consecución, el tener muchas preocupaciones, el no poder tener tranquilidad aguijoneado por el afán de competir con mis obras, el tramar asechanzas y defenderse de ellas, éstas son cosas cuya compañía necesariamente ha de aceptar más el que tiene el trono que tú, cosas que, sábelo bien, dejan muy poco tiempo libre para disfrutar de la vida.

[13]»En cuanto a ti, Cambises, tú sabes que no es este cetro de oro la salvaguarda del imperio, sino que los amigos fieles son para los reyes el cetro más verdadero y seguro 484. Pero no pienses que los hombres tienen una fidelidad innata: si así fuera, a todos parecerían fieles las mismas personas, lo mismo que las demás cualidades innatas a todos les parecen las mismas. Por el contrario, cada uno debe hacerse sus propios hombres de confianza. No es en absoluto con la violencia como se logra adquirirlos, sino más bien con una actitud generosa. [14] De otro lado, si intentas que otras personas colaboren contigo en la defensa del trono, no empieces nunca por otro

Este hijo pequeño de Ciro es designado por la llamada inscripción de Behistun, la fuente más impórtame para los sucesos históricos de la época, con el nombre de Bardiya; Herodoto le da el nombre de Esmerdis, vid. III, 61-79, y Esquilo el de Mardos, si es que es a él a quien se refiere en Persas 774-777. Jenofonte sigue sin duda como fuente en este punto a Ctesias, quien lo designa con el nombre de Tanyoxarkes. 484 Es la misma idea que expresa en Memorables III, 11, 11. Salustio la retoma en Yugurta 10. 483

ὁμόθεν γενομένου. καὶ πολῖταί τοι ἄνθρωποι ἀλλοδαπῶν οἰκειότεροι καὶ σύσσιτοι ἀποσκήνων· οἱ δὲ ἀπὸ τοῦ αὐτοῦ σπέρματος φύντες καὶ ὑπὸ τῆς αὐτῆς μητρὸς τραφέντες καὶ ἐν τῆι αὐτῆι οἰκίαι αὐξηθέντες καὶ ὑπὸ τῶν αὐτῶν γονέων ἀγαπώμενοι καὶ τὴν αὐτὴν μητέρα καὶ τὸν αὐτὸν πατέρα προσαγορεύοντες, πῶς οὐ πάντων οὗτοι οἰκειότατοι; [8.7.15] μὴ οὖν ἃ οἱ θεοὶ ὑφήγηνται ἀγαθὰ εἰς οἰκειότητα ἀδελφοῖς μάταιά ποτε ποιήσητε, ἀλλ᾽ ἐπὶ ταῦτα εὐθὺς οἰκοδομεῖτε ἄλλα φιλικὰ ἔργα· καὶ οὕτως ἀεὶ ἀνυπέρβλητος ἄλλοις ἔσται ἡ ὑμετέρα φιλία. ἑαυτοῦ τοι κήδεται ὁ προνοῶν ἀδελφοῦ· τίνι γὰρ ἄλλωι ἀδελφὸς μέγας ὢν οὕτω καλὸν ὡς ἀδελφῶι; τίς δ᾽ ἄλλος τιμήσεται δι᾽ ἄνδρα μέγα δυνάμενον οὕτως ὡς ἀδελφός; τίνα δὲ φοβήσεταί τις ἀδικεῖν ἀδελφοῦ μεγάλου ὄντας οὕτως ὡς τὸν ἀδελφόν;

[8.7.16] μήτε οὖν θᾶττον μηδεὶς σοῦ τούτωι ὑπακουέτω μήτε προθυμότερον παρέστω· οὐδενὶ γὰρ οἰκειότερα τὰ τούτου οὔτε ἀγαθὰ οὔτε δεινὰ ἢ σοί. ἐννόει δὲ καὶ τάδε· τίνι χαρισάμενος ἐλπίσαις ἂν μειζόνων τυχεῖν ἢ τούτωι; τίνι δ᾽ ἂν βοηθήσας ἰσχυρότερον σύμμαχον ἀντιλάβοις; τίνα δ᾽ αἴσχιον μὴ φιλεῖν ἢ τὸν ἀδελφόν; τίνα δὲ ἁπάντων κάλλιον προτιμᾶν ἢ τὸν ἀδελφόν; μόνου τοι, ὦ Καμβύση, πρωτεύοντος ἀδελφοῦ παρ᾽ ἀδελφῶι οὐδὲ φθόνος παρὰ τῶν ἄλλων ἐφικνεῖται.

[8.7.17] ἀλλὰ πρὸς θεῶν πατρώιων, ὦ παῖδες, τιμᾶτε ἀλλήλους, εἴ τι καὶ τοῦ ἐμοὶ χαρίζεσθαι μέλει ὑμῖν· οὐ γὰρ δήπου

que el nacido de tu misma sangre. Ten en cuenta que también los hombres consideran más de casa a los de su ciudad que a los de fuera, y a sus compañeros de mesa 485 más que a los de otra tienda. Así que los hombres nacidos de la misma semilla, criados por la misma madre 486, crecidos en la misma casa, amados por los mismos padres, dando el nombre de madre a la misma mujer y el de padre al mismo hombre, ¿cómo no van a ser éstos los más allegados de todos? [15] De modo que no convirtáis nunca en cosas vanas lo que los dioses nos han enseñado como bueno para cultivar la intimidad entre hermanos, antes bien, aumentad el edificio con otras obras de amor; de esta manera el cariño entre vosotros no podrá ser nunca superado por los demás. De sí mismo se cuida el que vela por su hermano. Porque ¿para quién es tan hermoso que su hermano sea grande como para un hermano?; ¿qué otra persona recibirá tantos honores de un hombre muy poderoso como un hermano?; ¿contra quién tendrá alguien tanto miedo de obrar injustamente, si el hermano es un hombre importante, que contra un hermano? [16] Así que, nadie acuda a la llamada de éste con más rapidez que tú, ni que nadie ponga más empeño en estar a su lado, porque para nadie son tan propias las cosas de tu hermano, buenas o malas, como para ti. Ten en cuenta también lo siguiente: ¿de quién puedes esperar alcanzar mayor agradecimiento, si le haces un favor, que de éste?; ¿a quién puedes ayudar y obtener a cambio un aliado más fuerte?; ¿a qué persona es más vergonzoso no amar que a un hermano?; ¿a qué persona es más hermoso honrar por encima de todas que a un hermano? Ten presente, Cambises, que sólo si un hermano ocupa el primer puesto junto a su hermano, se consigue evitar la envidia de los demás. [17]»Por los dioses patrios, hijos míos, honraos el uno al otro, si es que significa algo para vosotros el agradarme a mí; pues me parece que no sabéis

De nuevo Jenofonte está pensando en un uso griego, espartano en este caso, las syssitia, es decir, las comidas en común de los compañeros de armas. 486 La misma idea es repetida en boca de Sócrates en Memorables II, 3, 4. 485

τοῦτό γε σαφῶς δοκεῖτε εἰδέναι ὡς οὐδὲν ἔτι ἐγὼ ἔσομαι, ἐπειδὰν τοῦ ἀνθρωπίνου βίου τελευτήσω· οὐδὲ γὰρ νῦν τοι τήν γ᾽ ἐμὴν ψυχὴν ἑωρᾶτε, ἀλλ᾽ οἷς διεπράττετο, τούτοις αὐτὴν ὡς οὖσαν κατεφωρᾶτε. [8.7.18] τὰς δὲ τῶν ἄδικα παθόντων ψυχὰς οὔπω κατενοήσατε οἵους μὲν φόβους τοῖς μιαιφόνοις ἐμβάλλουσιν, οἵους δὲ παλαμναίους τοῖς ἀνοσίοις ἐπιπέμπουσι; τοῖς δὲ φθιμένοις τὰς τιμὰς διαμένειν ἔτι ἂν δοκεῖτε, εἰ μηδενὸς αὐτῶν αἱ ψυχαὶ κύριαι ἦσαν; [8.7.19] οὔτοι ἔγωγε, ὦ παῖδες, οὐδὲ τοῦτο πώποτε ἐπείσθην ὡς ἡ ψυχὴ ἕως μὲν ἂν ἐν θνητῶι σώματι ἦι, ζῆι, ὅταν δὲ τούτου ἀπαλλαγῆι, τέθνηκεν· ὁρῶ γὰρ ὅτι καὶ τὰ θνητὰ σώματα ὅσον ἂν ἐν αὐτοῖς χρόνον ἦι ἡ ψυχή, ζῶντα παρέχεται. [8.7.20] οὐδέ γε ὅπως ἄφρων ἔσται ἡ ψυχή, ἐπειδὰν τοῦ ἄφρονος σώματος δίχα γένηται, οὐδὲ τοῦτο πέπεισμαι· ἀλλ᾽ ὅταν ἄκρατος καὶ καθαρὸς ὁ νοῦς ἐκκριθῆι, τότε καὶ φρονιμώτατον αὐτὸν εἰκὸς εἶναι. διαλυομένου δὲ ἀνθρώπου δῆλά ἐστιν ἕκαστα ἀπιόντα πρὸς τὸ ὁμόφυλον πλὴν τῆς ψυχῆς· αὕτη δὲ μόνη οὔτε παροῦσα οὔτε ἀπιοῦσα ὁρᾶται.

[8.7.21] ἐννοήσατε δ᾽, ἔφη, ὅτι ἐγγύτερον μὲν τῶν ἀνθρωπίνων θανάτωι οὐδέν ἐστιν ὕπνου· ἡ δὲ τοῦ ἀνθρώπου ψυχὴ τότε δήπου θειοτάτη καταφαίνεται καὶ τότε τι τῶν μελλόντων προορᾶι· τότε γάρ, ὡς ἔοικε, μάλιστα ἐλευθεροῦται. [8.7.22] εἰ μὲν οὖν οὕτως ἔχει ταῦτα ὥσπερ ἐγὼ οἴομαι καὶ ἡ ψυχὴ καταλείπει τὸ σῶμα, καὶ τὴν ἐμὴν ψυχὴν καταιδούμενοι ποιεῖτε ἃ ἐγὼ δέομαι· εἰ δὲ μὴ οὕτως, ἀλλὰ μένουσα ἡ ψυχὴ ἐν τῶι σώματι

con claridad esto, si yo ya no seré nada una vez que acabe mi existencia humana 487; es verdad que tampoco hasta ahora habéis visto mi alma, pero a través de las acciones que llevaba a cabo, comprobabais su existencia. [18] ¿No os habéis dado cuenta hasta ahora de qué clase de pánicos introducen en las mentes de los asesinos las almas de los que han sido objeto de su injusticia, y qué espíritus de venganza 488 envían contra los impíos? ¿Creéis que se seguiría honrando a los muertos si ninguna de sus almas continuase teniendo poder? [19] En verdad, hijos míos, que tampoco yo he creído nunca que el alma esté viva mientras está en un cuerpo mortal, pero que cuando se aparta de él, muere: yo veo, en efecto, que también a los cuerpos mortales, durante todo el tiempo que el alma está dentro de ellos, es ella la que les proporciona vida. [20] Tampoco estoy convencido de que el alma perderá la capacidad de pensar, una vez que se separa de un cuerpo que ha perdido esta capacidad. Al contrario, cuando el espíritu está separado, puro y sin mezcla, es entonces lógicamente cuando dispone más de sus capacidades mentales. Cuando el hombre se disuelve, es evidente que todos sus elementos regresan a su primitiva naturaleza, excepto el alma; ella es la única que tanto si está presente, como si está ausente, no se deja ver. [21] Daos cuenta que ningún estado del hombre está más cerca de la muerte que el sueño: es entonces, sin duda, cuando el alma humana se muestra más en contacto con la divinidad y entonces cuando prevé algunas cosas futuras; porque entonces, a lo que parece es del todo libre. [22]»En consecuencia, si estas cosas son como yo creo y es el alma la que abandona al cuerpo, respetad mi alma y naced lo que os pido; pero, si no es así, sino que el alma permanece en el cuerpo y muere con él, al menos por respeto a los

Todo este pasaje está claramente presente en Cicerón. De senectute 22, 79 y Cato Maior 79-81 Referencia a las Erynies o espíritus de la venganza por la sangre derramada, especialmente si es de la misma familia. El ejemplo más conocido es la persecución de Orestes por estos genios vengadores de la sangre de su madre, vertida por sus propias manos.

487 488

συναποθνήισκει, ἀλλὰ θεούς γε τοὺς ἀεὶ ὄντας καὶ πάντ᾽ ἐφορῶντας καὶ πάντα δυναμένους, οἳ καὶ τήνδε τὴν τῶν ὅλων τάξιν συνέχουσιν ἀτριβῆ καὶ ἀγήρατον καὶ ἀναμάρτητον καὶ ὑπὸ κάλλους καὶ μεγέθους ἀδιήγητον, τούτους φοβούμενοι μήποτ᾽ ἀσεβὲς μηδὲν μηδὲ ἀνόσιον μήτε ποιήσητε μήτε βουλεύσητε. [8.7.23] μετὰ μέντοι θεοὺς καὶ ἀνθρώπων τὸ πᾶν γένος τὸ ἀεὶ ἐπιγιγνόμενον αἰδεῖσθε· οὐ γὰρ ἐν σκότωι ὑμᾶς οἱ θεοὶ ἀποκρύπτονται, ἀλλ᾽ ἐμπανῆ πᾶσιν ἀνάγκη ἀεὶ ζῆν τὰ ὑμέτερα ἔργα· ἃ ἢν μὲν καθαρὰ καὶ ἔξω τῶν ἀδίκων φαίνηται, δυνατοὺς ὑμᾶς ἐν πᾶσιν ἀνθρώποις ἀναδείξει· εἰ δὲ εἰς ἀλλήλους ἄδικόν τι φρονήσετε, ἐκ πάντων ἀνθρώπων τὸ ἀξιόπιστοι εἶναι ἀποβαλεῖτε. οὐδεὶς γὰρ ἂν ἔτι πιστεῦσαι δύναιτο ὑμῖν, οὐδ᾽ εἰ πάνυ προθυμοῖτο, ἰδὼν ἀδικούμενον τὸν μάλιστα φιλίαι προσήκοντα. [8.7.24] εἰ μὲν οὖν ἐγὼ ὑμᾶς ἱκανῶς διδάσκω οἵους χρὴ πρὸς ἀλλήλους εἶναι· εἰ δὲ μή, καὶ παρὰ τῶν προγεγενημένων μανθάνετε· αὕτη γὰρ ἀρίστη διδασκαλία. οἱ μὲν γὰρ πολλοὶ διαγεγένηνται φίλοι μὲν γονεῖς παισί, φίλοι δὲ ἀδελφοὶ ἀδελφοῖς· ἤδη δέ τινες τούτων καὶ ἐναντία ἀλλήλοις ἔπραξαν· ὁποτέροις ἂν οὖν αἰσθάνησθε τὰ πραχθέντα συνενεγκόντα, ταῦτα δὴ αἱρούμενοι ὀρθῶς ἂν βουλεύοισθε. [8.7.25] καὶ τούτων μὲν ἴσως ἤδη ἅλις. τὸ δ᾽ ἐμὸν σῶμα, ὦ παῖδες, ὅταν τελευτήσω, μήτε ἐν χρυσῶι θῆτε μήτε ἐν ἀργύρωι μηδὲ ἐν ἄλλωι μηδενί, ἀλλὰ τῆι γῆι ὡς τάχιστα ἀπόδοτε. τί γὰρ τούτου

dioses eternos, que todo lo ven, que todo lo pueden, que mantienen este orden de todas las cosas lejos del desgaste, de la vejez y del error, este orden indescriptible por su belleza y por su grandeza, por respeto a esos dioses, no hagáis ni penséis nunca nada indigno ni impío. [23] Después de los dioses, respetad también a todo el género humano, que se sucede generación tras generación; pues los dioses no os mantienen en la oscuridad, sino que tenéis que vivir mostrando siempre vuestras acciones a los ojos de todos; si esas acciones se evidencian puras y apartadas de toda injusticia, demostrarán ante todos que sois hombres capaces; pero si tramaseis uno contra otro algo injusto, echaréis por tierra la posibilidad de que nadie os considere dignos de confianza; porque nadie ya podría confiar en vosotros, ni aunque estuviese muy dispuesto a ello, al ver que os portabais mal con la persona con la que os ligan más lazos de afecto. [24] Así que, si mis enseñanzas respecto a cómo debéis comportaros uno con el otro son suficientes, me doy por satisfecho 489; si no, aprendedlo también de los que nos han precedido, ya que ésta es la mejor escuela. La mayor parte de ellos han sido toda su vida padres amantes de sus hijos y hermanos amantes de sus hermanos; algunos, sin embargo, han actuado ya unos en contra de los otros. De modo que si elegís de las dos maneras de actuar la que comprobéis que les ha resultado más beneficiosa, tenéis posibilidades de decidir con éxito. [25]»Sobre este punto, quizá ya es bastante. En cuanto a mi cuerpo, hijos míos, cuando muera, no lo pongáis en oro, ni en plata, ni en ninguna otra cosa, sino que debéis devolverlo cuanto antes a la tierra 490. ¿Qué dicha mayor que ésta: mezclarse

Ciro no hubiera estado en absoluto satisfecho con lo que sucedió, pues según Herodoto III, 64 primero Cambises mató a su hermano y luego él se hijo una herida mortal al clavarse involuntariamente su propia espada. Según la inscripción de Behistun, Cambises mató a su hermano y luego él murió, según unas interpretaciones, por su propia mano, según otras, de muerte natural. También Herodoto le atribuye el asesinato de una de sus hermanas, a la que se había llevado a Egipto como esposa (cf. III, 31). Fue Cambises, en efecto, el que llevó a cabo la conquista de Egipto en 525 a.C. Herodoto, III, 27-37 le atribuye todo tipo de tropelías tras la conquista. 490 Según Herodoto III, 16 los persas consideran una impiedad quemar un cadáver, pues «piensan que el 489

μακαριώτερον τοῦ γῆι μειχθῆναι, ἣ πάντα μὲν τὰ καλά, πάντα δὲ τἀγαθὰ φύει τε καὶ τρέφει; ἐγὼ δὲ καὶ ἄλλως φιλάνθρωπος ἐγενόμην καὶ νῦν ἡδέως ἄν μοι δοκῶ κοινωνῆσαι τοῦ εὐεργετοῦντος ἀνθρώπους. [8.7.26] ἀλλὰ γὰρ ἤδη, ἔφη, ἐκλείπειν μοι φαίνεται ἡ ψυχὴ ὅθενπερ, ὡς ἔοικε, πᾶσιν ἄρχεται ἀπολείπουσα. εἴ τις οὖν ὑμῶν ἢ δεξιᾶς βούλεται τῆς ἐμῆς ἅψασθαι ἢ ὄμμα τοὐμὸν ζῶντος ἔτι προσιδεῖν ἐθέλει, προσίτω· ὅταν δ᾽ ἐγὼ ἐγκαλύψωμαι, αἰτοῦμαι ὑμᾶς, ὦ παῖδες, μηδεὶς ἔτ᾽ ἀνθρώπων τοὐμὸν σῶμα ἰδέτω, μηδ᾽ αὐτοὶ ὑμεῖς. [8.7.27] Πέρσας μέντοι πάντας καὶ τοὺς συμμάχους ἐπὶ τὸ μνῆμα τοὐμὸν παρακαλεῖτε συνησθησομένους ἐμοὶ ὅτι ἐν τῶι ἀσφαλεῖ ἤδη ἔσομαι, ὡς μηδὲν ἂν ἔτι κακὸν παθεῖν, μήτε ἢν μετὰ τοῦ θείου γένωμαι μήτε ἢν μηδὲν ἔτι ὦ· ὁπόσοι δ᾽ ἂν ἔλθωσι, τούτους εὖ ποιήσαντες ὁπόσα ἐπ᾽ ἀνδρὶ εὐδαίμονι νομίζεται ἀποπέμπετε. [8.7.28] καὶ τοῦτο, ἔφη, μέμνησθέ μου τελευταῖον, τοὺς φίλους εὐεργετοῦντες καὶ τοὺς ἐχθροὺς δυνήσεσθε κολάζειν. καὶ χαίρετε, ὦ φίλοι παῖδες, καὶ τῆι μητρὶ ἀπαγγέλλετε ὡς παρ᾽ ἐμοῦ· καὶ πάντες δὲ οἱ παρόντες καὶ οἱ ἀπόντες φίλοι χαίρετε. ταῦτ᾽ εἰπὼν καὶ πάντας δεξιωσάμενος ἐνεκαλύψατο καὶ οὕτως ἐτελεύτησεν.

con la tierra que da vida y alimenta todo lo que es hermoso y bueno? Yo, por encima de todo, he sido un amante de la humanidad y ahora me parece que participaré con gusto de la tierra benefactora de los hombres. [26]»Pero ahora ya —continuó— siento la evidencia de que el alma me abandona, partiendo precisamente de donde, según parece, comienza a abandonar a todos los hombres 491. Así que, si alguno de vosotros quiere tomar mi mano derecha, o desea contemplar mi rostro mientras aún esté vivo, que se acerque; pero cuando yo me cubra la cara, os pido, hijos míos, que ningún hombre vea ya mi cuerpo, ni siquiera vosotros. [27] Sin embargo, convocad ante mi tumba a todos los persas y aliados, para que se alegren conmigo de que yo esté ya a seguro, porque ningún mal puede ya alcanzarme, tanto si estoy en compañía de los dioses, como si ya no soy nada. A todos cuantos vengan, entregadles al marchar todos los presentes que se considera adecuados para conmemorar a un hombre feliz. [28] Recordad —concluyó— estas palabras como las últimas mías: si hacéis bien a los amigos, podréis también castigar a los enemigos. Adiós, hijos queridos, decid adiós también a vuestra madre de mi parte; adiós, amigos todos presentes y ausentes.» Tras decir estas palabras y alargar a todos su mano derecha, se cubrió la cara y así murió 492.

fuego es un dios». En otro pasaje, I.140, dice que embadurnan de cera los cadáveres antes de enterrarlos, y que no entierran ningún cadáver antes de que haya sido presa de las aves de rapiña o de los perros. 491 Es decir, de las extremidades, los pies primero y luego las piernas, (cf. por ejemplo, la muerte de Sócrates descrita al final del Fedón). 492 En esta ficción histórica que es la Ciropedia, Jenofonte hace morir a su héroe, paradigma de la acertada paideia, de manera muy similar a como muere su maestro Sócrates, dando a sus hijos, espirituales en el caso del ateniense, su última lección.

Τὸ Κύρου μνῆμα (?)

[8.8.1] Ὅτι μὲν δὴ καλλίστη καὶ μεγίστη τῶν ἐν τῆι Ἀσίαι ἡ Κύρου βασιλεία ἐγένετο αὐτὴ ἑαυτῆι μαρτυρεῖ. ὡρίσθη γὰρ πρὸς ἕω μὲν τῆι Ἐρυθρᾶι θαλάττηι, πρὸς ἄρκτον δὲ τῶι Εὐξείνωι πόντωι, πρὸς ἑσπέραν δὲ Κύπρωι καὶ Αἰγύπτωι, πρὸς μεσημβρίαν δὲ Αἰθιοπίαι. τοσαύτη δὲ γενομένη μιᾶι γνώμηι τῆι Κύρου ἐκυβερνᾶτο, καὶ ἐκεῖνός τε τοὺς ὑφ᾽ ἑαυτῶι ὥσπερ ἑαυτοῦ παῖδας ἐτίμα τε καὶ ἐθεράπευεν, οἵ τε ἀρχόμενοι Κῦρον ὡς πατέρα ἐσέβοντο. [8.8.2] ἐπεὶ μέντοι Κῦρος ἐτελεύτησεν, εὐθὺς μὲν αὐτοῦ οἱ παῖδες ἐστασίαζον, εὐθὺς δὲ πόλεις καὶ ἔθνη ἀφίσταντο, πάντα δ᾽ ἐπὶ τὸ χεῖρον ἐτρέποντο. ὡς δ᾽ ἀληθῆ λέγω ἄρξομαι διδάσκων ἐκ τῶν θείων. οἶδα γὰρ ὅτι πρότερον μὲν βασιλεὺς καὶ οἱ ὑπ᾽ αὐτῶι καὶ τοῖς τὰ ἔσχατα πεποιηκόσιν εἴτε ὅρκους ὀμόσαιεν, ἠμπέδουν, εἴτε δεξιὰς δοῖεν, ἐβεβαίουν. [8.8.3] εἰ δὲ μὴ τοιοῦτοι ἦσαν καὶ τοιαύτην δόξαν εἶχον οὐδ᾽ ἂν εἷς αὐτοῖς ἐπιιστευεν, ὥσπερ οὐδὲ νῦν πιστεύει οὐδὲ εἷς ἔτι, ἐπεὶ ἔγνωσται ἡ ἀσέβεια αὐτῶν. οὕτως οὐδὲ τότε ἐπίστευσαν ἂν οἱ τῶν σὺν Κύρωι ἀναβάντων στρατηγοί· νῦν δὲ δὴ τῆι πρόσθεν αὐτῶν δόξηι πιστεύσαντες ἐνεχείρισαν ἑαυτούς, καὶ ἀναχθέντες

VIII.8 493 [1] Que el imperio de Ciro fue el más hermoso y el más grande de los de Asia, lo atestigua el propio imperio por sí mismo. Sus límites fueron, al este con el Mar Rojo, al norte con el Ponto Euxino, al oeste con Chipre y Egipto y al sur con Etiopía. A pesar de ser tan grande, era gobernado por una sola voluntad, la de Ciro, y él a sus súbditos los honraba y los cuidaba como a hijos, y los que estaban bajo su mando veneraban a Ciro como a su padre. [2] Sin embargo, en cuanto Ciro murió, comenzaron las luchas entre sus hijos, las ciudades y pueblos comenzaron a desligarse del imperio y todo iba empeorando. Para que se vea que digo la verdad, empezaré a mostrarlo partiendo de las referencias a los asuntos religiosos. Yo sé, en efecto, que antes, el Rey y los que estaban a sus órdenes, si hacían un juramento, aunque fuera con las personas más ruines, lo respetaban; [3] y si daban su diestra para sellar un acuerdo, lo cumplían. Si no hubiese sido así y no hubiesen tenido tal reputación, nadie hubiera confiado en ellos, lo mismo que tampoco ahora nadie confía ya, puesto que es conocida su impiedad. De la misma manera, tampoco hubieran tenido confianza los generales de los hombres que hicieron la expedición con Ciro el Joven 494. Pero la realidad es que confiando

El epílogo que ahora comienza es, con toda probabilidad una adición posterior, que, sin embargo, incluyen todos los manuscritos y ediciones. Las opiniones se reparten entre considerarla obra de algún oponente a la influencia medopersa en Atenas, o bien del propio Jenofonte, cuyas obras a menudo, especialmente las más extensas, toman forma a lo largo de muchos años. De otro lado, a favor de esta segunda hipótesis puede citarse también el paralelo de La Constitución de los lacedemonios, donde igualmente exista un capítulo final en el que se muestra la degeneración de las viejas instituciones espartanas que tan alabadas son en el resto de la obra. 494 Se refiere a la Expedición de los Diez Mil griegos que acudieron en ayuda de Ciro el Joven en su lucha 493

πρὸς βασιλέα ἀπετμήθησαν τὰς κεφαλάς. πολλοὶ δὲ καὶ τῶν συστρατευσάντων βαρβάρων ἄλλοι ἄλλαις πίστεσιν ἐξαπατηθέντες ἀπώλοντο.

en la reputación de los reyes de Persia anteriores a ellos, se pusieron en sus manos y, llevados ante el Rey, se les cortó la cabeza. Muchos también de los bárbaros que habían tomado parte en la expedición con ellos han perecido engañados, al confiar unos en una cosa, otros en otra.

[8.8.4] πολὺ δὲ καὶ τάδε χείρονες νῦν εἰσι. πρόσθεν μὲν γὰρ εἴ τις ἢ διακινδυνεύσειε πρὸ βασιλέως ἢ πόλιν ἢ ἔθνος ὑποχείριον ποιήσειεν ἢ ἄλλο τι καλὸν ἢ ἀγαθὸν αὐτῶι διαπράξειεν, οὗτοι ἦσαν οἱ τιμώμενοι· νῦν δὲ καὶ ἤν τις ὥσπερ Μιθριδάτης τὸν πατέρα Ἀριοβαρζάνην προδούς, καὶ ἤν τις ὥσπερ Ῥεομίθρης τὴν γυναῖκα καὶ τὰ τέκνα καὶ τοὺς τῶν φίλων παῖδας ὁμήρους παρὰ τῶι Αἰγυπτίωι ἐγκαταλιπὼν καὶ τοὺς μεγίστους ὅρκους παραβὰς βασιλεῖ δόξηι τι σύμφορον ποιῆσαι, οὗτοί εἰσιν οἱ ταῖς μεγίσταις τιμαῖς γεραιρόμενοι. [8.8.5] ταῦτ᾽ οὖν ὁρῶντες οἱ ἐν τῆι Ἀσίαι πάντες ἐπὶ τὸ ἀσεβὲς καὶ τὸ ἄδικον τετραμμένοι εἰσίν· ὁποῖοί τινες γὰρ ἂν οἱ προστάται ὦσι, τοιοῦτοι καὶ οἱ ὑπ᾽ αὐτοὺς ὡς ἐπὶ τὸ πολὺ γίγνονται. ἀθεμιστότεροι δὴ νῦν ἢ πρόσθεν ταύτηι γεγένηνται.

[4] Hoy en día son mucho peores también en lo siguiente: Antes, en efecto, si alguien corría un riesgo por el Rey o sometía una ciudad o un poblado, o llevaba a cabo cualquier otra acción noble o beneficiosa para el Rey, éstos eran los hombres que recibían honores. Pero ahora, incluso si alguien como Mitrídates, que traicionó a su padre Ariobarzanes 495, o alguien como Reomitres 496, que abandonó como rehenes en manos del Egipcio a su mujer, a sus hijos y a los hijos de sus amigos, y transgredió los más altos juramentos, si alguien tal le parece al Rey que ha hecho algo que a él le conviene, hombres de esta calaña son premiados con los más grandes honores. [5] De modo que, al ver esto, todos los hombres de Asia se sienten inclinados a la impiedad y a la injusticia, ya que, en general, tal como son los que mandan, así son sus subordinados. Este es el camino que han seguido hasta convertirse ahora en personas que no respetan ningún principio moral 497, frente a su comportamiento anterior.

contra su hermano Artajerjes. Quienes no fueron merecedores de la confianza depositada en ellos fueron precisamente este Rey y Tisafernes, su cuñado, que era sátrapa de Caria, Jonia y Lidia, y que, con engaños y transgrediendo los juramentos que había hecho a los generales griegos, los lleva a presencia del Rey y son decapitados (ver Anábasis II, 3, 17 sigs., II, 6, 1). 495 Ariobarzanes era sátrapa de Frigia y participó en la rebelión general de las provincias occidentales del Imperio persa contra Artajerjes II, que tuvo lugar en 362/361. Su hijo Mitrídates le traicionó y le entregó al Rey, tras de lo cual fue llevado a Susa y crucificado. 496 Reomitres era lugarteniente de Orontes uno de los sátrapas rebeldes, que, delegado por sus compañeros, fue a pedir ayuda al rey de Egipto. Este le entregó 500 talentos y 50 naves largas, a cambio de dejarle como rehenes a su propia mujer, a sus hijos y a los hijos de otros sátrapas compañeros suyos en la revuelta. Al regresar a Asia, traicionó a sus compañeros y los entregó al Rey, junco con la ayuda recibida en Egipto, con lo que consiguió la amistad de Artajerjes. 497 El término utilizado es el comparativo-intensivo del adjetivo athémistos, formado con el prefijo negativo a— sobre thémis «lo establecido desde siempre, la justicia natural» frente a díke «la justicia positiva», contraposición ejemplificada en la Antífona de Sófocles entre las ágrafoi nómoi, las «leyes no escritas», las ancestrales, que obligan a Antígona a enterrar a su hermano y las gráfoi nómoi, «las leyes escritas», las positivas, que son las que defiende Creonte.

[8.8.6] Εἴς γε μὴν χρήματα τῆιδε ἀδικώτεροι· οὐ γὰρ μόνον τοὺς πολλὰ ἡμαρτηκότας, ἀλλ᾽ ἤδη τοὺς οὐδὲν ἠδικηκότας συλλαμβάνοντες ἀναγκάζουσι πρὸς οὐδὲν δίκαιον χρήματα ἀποτίνειν· ὥστ᾽ οὐδὲν ἧττον οἱ πολλὰ ἔχειν δοκοῦντες τῶν πολλὰ ἠδικηκότων φοβοῦνται· καὶ εἰς χεῖρας οὐδ᾽ οὗτοι ἐθέλουσι τοῖς κρείττοσιν ἰέναι. οὐδέ γε ἁθροίζεσθαι εἰς βασιλικὴν στρατιὰν θαρροῦσι. [8.8.7] τοιγαροῦν ὅστις ἂν πολεμῆι αὐτοῖς, πᾶσιν ἔξεστιν ἐν τῆι χώραι αὐτῶν ἀναστρέφεσθαι ἄνευ μάχης ὅπως ἂν βούλωνται διὰ τὴν ἐκείνων περὶ μὲν θεοὺς ἀσέβειαν, περὶ δὲ ἀνθρώπους ἀδικίαν. αἱ μὲν δὴ γνῶμαι ταύτηι τῶι παντὶ χείρους νῦν ἢ τὸ παλαιὸν αὐτῶν. [8.8.8] Ὡς δὲ οὐδὲ τῶν σωμάτων ἐπιμέλονται ὥσπερ πρόσθεν, νῦν αὖ τοῦτο διηγήσομαι. νόμιμον γὰρ δὴ ἦν αὐτοῖς μήτε πτύειν μήτε ἀπομύττεσθαι. δἦλον δὲ ὅτι ταῦτα οὐ τοῦ ἐν τῶι σώματι ὑγροῦ φειδόμενοι ἐνόμισαν, ἀλλὰ βουλόμενοι διὰ πόνων καὶ ἱδρῶτος τὰ σώματα στερεοῦσθαι. νῦν δὲ τὸ μὲν μὴ πτύειν μηδὲ ἀπομύττεσθαι ἔτι διαμένει, [8.8.9] τὸ δ᾽ ἐκπονεῖν οὐδαμοῦ ἐπιτηδεύεται. καὶ μὴν πρόσθεν μὲν ἦν αὐτοῖς μονοσιτεῖν νόμιμον, ὅπως ὅληι τῆι ἡμέραι χρῶιντο εἰς τὰς πράξεις καὶ εἰς τὸ διαπονεῖσθαι. νῦν γε μὴν τὸ μὲν μονοσιτεῖν ἔτι διαμένει, ἀρχόμενοι δὲ τοῦ σίτου ἡνίκαπερ οἱ πρωιαίτατα ἀριστῶντες μέχρι τούτου ἐσθίοντες καὶ πίνοντες διάγουσιν ἔστεπερ οἱ ὀψιαίτατα κοιμώμενοι. [8.8.10] Ἦν δ᾽ αὐτοῖς νόμιμον μηδὲ προχοΐ δας εἰσφέρεσθαι εἰς τὰ συμπόσια, δῆλον ὅτι νομίζοντες τὸ μὴ ὑπερπίνειν ἧττον ἂν καὶ σώματα καὶ γνώμας σφάλλειν· νῦν δὲ τὸ μὲν μὴ εἰσφέρεσθαι ἔτι αὖ διαμένει, τοσοῦτον δὲ πίνουσιν ὥστε ἀντὶ τοῦ εἰσφέρειν αὐτοὶ ἐκφέρονται, ἐπειδὰν μηκέτι δύνωνται ὀρθούμενοι ἐξιέναι. [8.8.11] Ἀλλὰ μὴν

[6] En cuanto al dinero he aquí la muestra de cómo actúan más injustamente que antes: no sólo apresan a los que han cometido muchas faltas, sino incluso a los que en nada han faltado a la justicia, y les fuerzan sin ninguna razón, a pagar multas; hasta el punto de que tienen tanto miedo los que tienen fama de ser ricos como los que tienen en su haber muchas injusticias; esos hombres no quieren caer en manos de los más poderosos que ellos, y no se atreven a enrolarse en el ejército del Rey. [7] En consecuencia, cualquiera que haga la guerra contra los persas, puede dar vueltas arriba y abajo por su territorio sin luchar, tal como le venga en gana, debido a la impiedad de aquéllos para con los dioses y a la injusticia para con los hombres. Es así como sus maneras de enfocar la vida son en todo peores que las que tenían antiguamente. [8] Que tampoco se cuidan de sus cuerpos como antes, voy también a exponerlo ahora. Era costumbre entre ellos no escupir ni sonarse; es evidente que no habían establecido estas costumbres para ahorrar los elementos líquidos de su cuerpo, sino por el afán de endurecer sus cuerpos por medio del esfuerzo y del sudor. Pero ahora el no escupir ni sonarse, permanece aún como costumbre, pero, el ejercicio físico, no se practica en ningún sitio. [9] Antes también tenían la costumbre de comer una sola vez al día, para que pudiesen disponer del día entero para trabajar y para hacer ejercicio. Ahora realmente permanece aún la costumbre de la comida única, comenzando a comer en las primeras horas de la mañana con el desayuno y se pasan comiendo y bebiendo hasta que los últimos se van a dormir. [10] También era costumbre entre ellos no llevar a los banquetes orinales, evidentemente porque consideraban que el no beber en exceso mantendría firmes sus cuerpos y sus espíritus; ahora permanece la costumbre de no llevarlos, pero beben tanto que, en lugar de ser ellos los que llevan, son los llevados, cuando ya no pueden salir derechos. [11] También esto era habitual en su país: no

κἀκεῖνο ἦν αὐτοῖς ἐπιχώριον τὸ μεταξὺ πορευομένους μήτε ἐσθίειν μήτε πίνειν μήτε τῶν διὰ ταῦτα ἀναγκαίων μηδὲν ποιοῦντας φανεροὺς εἶναι· νῦν δ᾽ αὖ τὸ μὲν τούτων ἀπέχεσθαι ἔτι διαμένει, τὰς μέντοι πορείας οὕτω βραχείας ποιοῦνται ὡς μηδέν᾽ ἂν ἔτι θαυμάσαι τὸ ἀπέχεσθαι τῶν ἀναγκαίων. [8.8.12] Ἀλλὰ μὴν καὶ ἐπὶ θήραν πρόσθεν μὲν τοσαυτάκις ἐξῆισαν ὥστε ἀρκεῖν αὐτοῖς τε καὶ ἵπποις γυμνάσια τὰς θήρας· ἐπεὶ δὲ Ἀρταξέρξης ὁ βασιλεὺς καὶ οἱ σὺν αὐτῶι ἥττους τοῦ οἴνου ἐγένοντο, οὐκέτι ὁμοίως οὔτ᾽ αὐτοὶ ἐξῆισαν οὔτε τοὺς ἄλλους ἐξῆγον ἐπὶ τὰς θήρας· ἀλλὰ καὶ εἴ τινες φιλόπονοι γενόμεοοι [καὶ] σὺν τοῖς περὶ αὑτοὺς ἱππεῦσι θαμὰ θηρῶιεν, φθονοῦντες αὐτοῖς δῆλοι ἦσαν καὶ ὡς βελτίονας αὑτῶν ἐμίσουν. [8.8.13] Ἀλλά τοι καὶ τοὺς παῖδας τὸ μὲν παιδεύεσθαι ἐπεὶ ταῖς θύραις ἔτι διαμένει· τὸ μέντοι τὰ ἱππικὰ μανθάνειν καὶ μελετᾶν ἀπέσβηκε διὰ τὸ μὴ εἶναι ὅπου ἂν ἀποφαινόμενοι εὐδοκιμοῖεν. καὶ ὅτι γε οἱ παῖδες ἀκούοντες ἐκεῖ πρόσθεν τὰς δίκας δικαίως δικαζομένας ἐδόκουν μανθάνειν δικαιότητα, καὶ τοῦτο παντάπασιν ἀνέστραπται· σαφῶς γὰρ ὁρῶσι νικῶντας ὁπότεροι ἂν πλέον διδῶσιν. [8.8.14] ἀλλὰ καὶ τῶν φυομέμων ἐκ τῆς γῆς τὰς δυνάμεις οἱ παῖδες πρόσθεν μὲν ἐμάνθανον, ὅπως τοῖς μὲν ὠφελίμοις χρῶιντο, τῶν δὲ βλαβερῶν ἀπέχοιντο· νῦν δὲ ἐοίκασι ταῦτα διδασκομένοις, ὅπως ὅτι πλεῖστα κακοποιῶσιν· οὐδαμοῦ γοῦν πλείους ἢ ἐκεῖ οὔτ᾽ ἀποθνήισκουσιν οὔτε διαφθείρονται ὑπὸ φαρμάκων. [8.8.15] Ἀλλὰ μὴν καὶ θρυπτικώτεροι πολὺ νῦν ἢ ἐπὶ Κύρου εἰσί. τότε μὲν γὰρ ἔτι τῆι ἐκ Περσῶν παιδείαι καὶ ἐγκρατείαι ἐχρῶντο, τῆι δὲ Μήδων στολῆι καὶ ἁβρότητι· νῦν δὲ τὴν μὲν ἐκ Περσῶν καρτερίαν περιορῶσιν ἀποσβεννυμένην, τὴν δὲ τῶν Μήδων μαλακίαν

comer en medio de una marcha, ni beber, ni hacer públicamente ninguna de las cosas necesarias como consecuencia del comer y del beber. Ahora aún permanece la costumbre de abstenerse de estas cosas, sin embargo, hacen unos caminos tan breves, que a nadie le puede resultar sorprendente el abstenerse de sus necesidades. [12] Por otra parte, antes también salían de caza tantas veces como era necesario para ejercitarse ellos y sus caballos; pero, una vez que el rey Artajerjes y sus compañeros se dejaron vencer por el vino, ya no salían ellos a las cacerías igual que antes, ni sacaban a los demás; al contrario, si había algunos a los que les gustaba el ejercicio y se dedicaban a cazar en compañía de su corte de caballeros, era evidente la envidia que sentían contra ellos y los odiaban porque los creían mejores que ellos mismos. [13] También continúa aún la costumbre de que los niños sean educados en la corte; sin embargo, el aprender la equitación y ejercitarse en ella se ha extinguido, por el hecho de no haber exhibiciones donde poder sobresalir. El sentir común de que los niños antes aprendían el funcionamiento de la justicia escuchando en la corte procesos juzgados de acuerdo con la ley, también se ha visto totalmente cambiado: ven con toda claridad que vencen los contendientes que den más. [14] Antes también los niños aprendían las características de los productos de la tierra, para poder servirse de los útiles y guardarse de los perjudiciales; ahora, por el contrario, parece que se les enseñan estas cosas para causar el mayor daño posible: efectivamente, en ninguna parte los fármacos causan más muertes ni enfermedades que allí. [15] Por otro lado, son hoy también mucho más flojos que en tiempos de Ciro, ya que entonces conservaban todavía la educación y el dominio de sí mismos originarios de los persas, junto al modo de vestir y el lujo de los medos; ahora, en cambio, han permitido que se desvanezca la fortaleza de los persas y conservan sólo el afeminamiento de

διασώιζονται. [8.8.16] σαφηνίσαι δὲ βούλομαι καὶ τὴν θρύψιν αὐτῶν. ἐκείνοις γὰρ πρῶτον μὲν τὰς εὐνὰς οὐ μόνον ἀρκεῖ μαλακῶς ὑποστόρνυσθαι, ἀλλ᾽ ἤδη καὶ τῶν κλινῶν τοὺς πόδας ἐπὶ ταπίδων τιθέασιν, ὅπως μὴ ἀντερείδηι τὸ δάπεδον, ἀλλ᾽ ὑπείκωσιν αἱ τάπιδες. καὶ μὴν τὰ πεττόμενα ἐπὶ τράπεζαν ὅσα τε πρόσθεν ηὕρητο, οὐδὲν αὐτῶν ἀφήιρηται, ἄλλα τε ἀεὶ καινὰ ἐπιμηχανῶνται· καὶ ὄψα γε ὡσαύτως· καὶ γὰρ καινοποιητὰς ἀμφοτέρων τούτων κέκτηνται. [8.8.17] ἀλλὰ μὴν καὶ ἐν τῶι χειμῶνι οὐ μόνον κεφαλὴν καὶ σῶμα καὶ πόδας ἀρκεῖ αὐτοῖς ἐσκεπάσθαι, ἀλλὰ καὶ περὶ ἄκραις ταῖς χερσὶ χειρῖδας δασείας καὶ δακτυλήθρας ἔχουσιν. ἔν γε μὴν τῶι θέρει οὐκ ἀρκοῦσιν αὐτοῖς οὔθ᾽ αἱ τῶν δένδρων οὔθ᾽ αἱ τῶν πετρῶν σκιαί, ἀλλ᾽ ἐν ταύταις ἑτέρας σκιὰς ἄνθρωποι μηχανώμενοι αὐτοῖς παρεστᾶσι. [8.8.18] καὶ μὴν ἐκπώματα ἢν μὲν ὡς πλεῖστα ἔχωσι, τούτωι καλλωπίζονται· ἢν δ᾽ ἐξ ἀδίκου φανερῶς ἦι μεμηχανημένα, οὐδὲν τοῦτο αἰσχύνονται· πολὺ γὰρ ηὔξηται ἐν αὐτοῖς ἡ ἀδικία τε καὶ αἰσχροκέρδεια. [8.8.19] Ἀλλὰ καὶ πρόσθεν μὲν ἦν ἐπιχώριον αὐτοῖς μὴ ὁρᾶσθαι πεζῆι πορευομένοις, οὐκ ἄλλου τινὸς ἕνεκα ἢ τοῦ ὡς ἱππικωτάτους γίγνεσθαι· νῦν δὲ στρώματα πλείω ἔχουσιν ἐπὶ τῶν ἵππων ἢ ἐπὶ τῶν εὐνῶν· οὐ γὰρ τῆς ἱππείας οὕτως ὥσπερ τοῦ μαλακῶς καθῆσθαι ἐπιμέλονται. [8.8.20] τά γε μὴν πολεμικὰ πῶς οὐκ εἰκότως νῦν τῶι παντὶ χείρους ἢ πρόσθεν εἰσίν; οἷς ἐν μὲν τῶι παρελθόντι χρόνωι ἐπιχώριον εἶναι ὑπῆρχε τοὺς μὲν τὴν γῆν ἔχοντας ἀπὸ ταύτης ἱππότας παρέχεσθαι, οἳ δὴ καὶ ἐστρατεύοντο εἰ δέοι στρατεύεσθαι, τοὺς δὲ φρουροῦντας πρὸ τῆς χώρας μισθοφόρους εἶναι· νῦν δὲ τούς τε θυρωροὺς καὶ τοὺς σιτοποιοὺς καὶ τοὺς ὀψοποιοὺς καὶ οἰνοχόους καὶ λουτροχόους καὶ παρατιθέντας καὶ

los medos. [16] Quiero mostrar ejemplos de su molicie. En primer lugar, no les basta ya solamente que sus lechos tengan un suave apoyo por debajo, sino que han llegado a colocar los pies de las camas sobre alfombras, para que no se apoyen en el suelo, sino que las alfombras cedan por su blandura. En cuanto a guisos de mesa, no han prescindido de ninguna de las recetas que antes utilizaban, sino que continuamente están ideando otras nuevas; lo mismo ocurre con los condimentos. En ambas especialidades disponen de auténticos innovadores. [17] Asimismo en invierno no les basta solamente abrigarse la cabeza, el cuerpo y los pies, sino que llevan gruesos manguitos hasta el final de las manos, y guantes. En verano no les bastan ni las sombras de los árboles, ni las de las rocas, sino que, aún estando a la sombra, tienen a su lado unos hombres que les hacen otras sombras artificiales. [18] Si tienen una gran colección de copas, se jactan de ello en público; aunque todo el mundo sepa que la han obtenido por medios injustos, no se avergüenzan en absoluto de ello. Mucho es lo que han aumentado entre los persas la injusticia y la codicia. [19] También antes era habitual entre ellos que no se les viese caminando a pie, no por otra cosa, sino por llegar a ser los mejores jinetes; ahora tienen más mantas sobre sus caballos que sobre sus camas, ya que no se cuidan tanto del arte de montar a caballo como de que su silla sea blanda. [20] En lo que se refiere a la preparación para la guerra, ¿cómo, lógicamente, no van a ser inferiores en todos los sentidos a como eran antes? Hombres que en el pasado tenían como costumbre nacional que fuesen los que poseían la tierra, los que suministrasen hombres de caballería, los que hiciesen campañas si era necesario hacerlas, y que por el contrario, los encargados de la vigilancia del país, fuesen mercenarios. Ahora, en cambio, a los porteros, a los horneros, a los cocineros, a los que escancian

ἀναιροῦντας καὶ κατακοιμίζοντας καὶ ἀνιστάντας, καὶ τοὺς κοσμητάς, οἳ ὑποχρίουσί τε καὶ ἐντρίβουσιν αὐτοὺς καὶ τἆλλα ῥυθμίζουσι, τούτους πάντας ἱππέας οἱ δυνάσται πεποιήκασιν, ὅπως μισθοφορῶσιν αὐτοῖς.

[8.8.21] πλῆθος μὲν οὖν καὶ ἐκ τούτων φαίνεται, οὐ μέντοι ὄφελός γε οὐδὲν αὐτῶν εἰς πόλεμον· δηλοῖ δὲ καὶ αὐτὰ τὰ γιγνόμενα· κατὰ γὰρ τὴν χώραν αὐτῶν ῥᾶιον οἱ πολέμιοι ἢ οἱ φίλοι ἀναστρέφονται. [8.8.22] καὶ γὰρ δὴ ὁ Κῦρος τοῦ μὲν ἀκροβολίζεσθαι ἀποπαύσας, θωρακίσας δὲ καὶ αὐτοὺς καὶ ἵππους καὶ ἓν παλτὸν ἑκάστωι δοὺς εἰς χεῖρα ὁμόθεν τὴν μάχην ἐποιεῖτο· νῦν δὲ οὔτε ἀκροβολίζονται ἔτι οὔτ᾽ εἰς χεῖρας συνιόντες μάχονται.

[8.8.23] καὶ οἱ πεζοὶ ἔχουσι μὲν γέρρα καὶ κοπίδας καὶ σαγάρεις ὥσπερ ἐπὶ Κύρου τὴν μάχην ποιησάμενοι· εἰς χεῖρας δὲ ἰέναι οὐδ᾽ οὗτοι ἐθέλουσιν. [8.8.24] οὐδέ γε τοῖς δρεπανηφόροις ἅρμασιν ἔτι χρῶνται ἐφ᾽ ὧι Κῦρος αὐτὰ ἐποιήσατο. ὁ μὲν γὰρ τιμαῖς αὐξήσας τοὺς ἡνιόχους καὶ ἀγαστοὺς ποιήσας εἶχε τοὺς εἰς τὰ ὅπλα ἐμβαλοῦντας· οἱ δὲ νῦν οὐδὲ γιγνώσκοντες τοὺς ἐπὶ τοῖς ἅρμασιν οἴονται σφίσιν ὁμοίους τοὺς ἀνασκήτους τοῖς ἠσκηκόσιν ἔσεσθαι. [8.8.25] οἱ δὲ ὁρμῶσι μέν, πρὶν δ᾽ ἐν τοῖς πολεμίους εἶναι οἱ μὲν ἄκοντες ἐκπίπτουσιν, οἱ δ᾽ ἐξάλλονται, ὥστε ἄνευ ἡνιόχων γιγνόμενα τὰ ζεύγη πολλάκις πλείω κακὰ τοὺς φίλους ἢ τοὺς πολεμίους ποιεῖ. [8.8.26]

ἐπεὶ

μέντοι

καὶ

αὐτοὶ

el vino, a los que preparan el baño, a los que ponen la mesa y a los que la recogen, a los que les ayudan a acostarse y a levantarse, a sus ayudas de cámara, que les dan ungüentos y les pintan de colores y se cuidan del resto de su arreglo personal, a todos esos, sus señores les han hecho caballeros, para tener mercenarios a su disposición. [21] Así que gran cantidad de hombres de esta procedencia aparecen por doquier; sin embargo ninguna utilidad para la guerra se desprende de ello, como lo muestran los propios hechos: los enemigos van de acá para allá en el país de los persas con más facilidad que los amigos. [22] Otro aspecto es que, después de que Ciro hizo cesar el combate desde lejos, e hizo proteger con coraza tanto a caballeros como a caballos, a la vez que dotó a cada uno de ellos de un escudo manejable, llevándolos así al combate de cerca cuerpo a cuerpo, en la actualidad ni practican el combate de lejos ya, ni se enfrentan en una lucha cuerpo a cuerpo. [23] Los soldados de infantería, por su parte, llevan escudos de mimbre, espadas cortas y hachas de dos filos, tal como lo hacían al combatir en época de Ciro; pero los de ahora no están dispuestos a llegar a las manos. [24] Tampoco los carros provistos de hoces los emplean ya con la función para la que Ciro los había hecho. Él, colmando de honores a los que llevaban un carro y haciéndolos objeto de admiración, disponía de efectivos para cargar contra la infantería; en cambio los persas actuales, que ni siquiera conocen a los que van sobre los carros, creen que les serán equivalentes personas sin ningún entrenamiento que las bien entrenadas. [25] Estos aurigas se lanzan al combate, pero, antes de estar en medio de los enemigos, unos se caen de los carros involuntariamente, otros saltan de ellos, de modo que las yuntas, faltas de aurigas, muchas veces causan más daño a los amigos que a los enemigos. [26] Sin embargo, como los persas son conscientes

γιγνώσκουσιν οἷα σφίσι τὰ πολεμιστήρια ὑπάρχει, ὑφίενται, καὶ οὐδεὶς ἔτι ἄνευ Ἑλλήνων εἰς πόλεμον καθίσταται, οὔτε ὅταν ἀλλήλοις πολεμῶσιν οὔτε ὅταν οἱ Ἕλληνες αὐτοῖς ἀντιστρατεύωνται· ἀλλὰ καὶ πρὸς τούτους ἐγνώκασι μεθ᾽ Ἑλλήνων τοὺς πολέμους ποιεῖσθαι. [8.8.27] Ἐγὼ μὲν δὴ οἶμαι ἅπερ ὑπεθέμην ἀπειργάσθαι μοι. φημὶ γὰρ Πέρσας καὶ τοὺς σὺν αὐτοῖς καὶ ἀσεβεστέρους περὶ θεοὺς καὶ ἀνοσιωτέρους περὶ συγγενεῖς καὶ ἀδικωτέρους περὶ τοὺς ἄλλους καὶ ἀνανδροτέρους τὰ εἰς τὸν πόλεμον νῦν ἢ πρόσθεν ἀποδεδεῖχθαι. εἰ δέ τις τἀναντία ἐμοὶ γιγνώσκοι, τὰ ἔργα αὐτῶν ἐπισκοπῶν εὑρήσει αὐτὰ μαρτυροῦντα τοῖς ἐμοῖς λόγοις.

de cuál es su situación en los asuntos de guerra, renuncian a hacerla, y nadie ya se plantea una guerra sin la ayuda de los griegos, ni siquiera cuando luchan entre ellos 498, ni cuando son también griegos los que hacen una expedición contra ellos; esta es la situación: han llegado á concebir el plan de hacer la guerra contra griegos con la ayuda de mercenarios griegos 499. [27] En fin, yo creo haber concluido lo que me había propuesto. Afirmo, en efecto, que los persas y los pueblos que con ellos conviven se muestran hoy más impíos respecto a los dioses, más irrespetuosos con los lazos de parentesco, más injustos para con el prójimo y más cobardes para la guerra, que antes. Si alguien tuviese una opinión contraria a la mía, encontrará, si investiga la manera como ellos se comportan, que los hechos dan testimonio de mis palabras.

Piénsese en la guerra entre Ciro el Joven y su hermano Artajerjes, para la que han solicitado la ayuda de los mercenarios griegos de la Expedición de los Diez Mil. 499 Debe de referirse a los mercenarios griegos a las órdenes de Tisafernes y Artabazo que luchaban contra las tropas griegas de Agesilao de Esparta. 498

ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS Abradatas: príncipe de Susa, esposo de Pantea, la bella princesa prisionera de Ciro que, junto con su esposo, protagoniza una hermosa historia de amor insertada dentro del tema de la Ciropedia: Pantea y su esposo son una destacada muestra de los «enemigos» a los que las buenas cualidades de Ciro convierten en agradecidos amigos, Jenofonte logra mantener el interés distribuyendo el relato entre varios libros. cf. V.1.2-18; VI.1.45-52; VI.3.35-36; VI.4.2-10; VII. 1.29-32; VII.3.2-11; VII.3.14. Adusio: oficial persa que forma parte de los amigos más destacados de Ciro, y al que premia sus servicios nombrándole sátrapa de Caria. VII.4.1-11; VIII.6.7. Aglaitadas: capitán del ejército de Ciro que protagoniza una curiosa discusión moral sobre la risa. A un lector moderno le resultará sin duda curiosa la coincidencia con el tema de fondo de El nombre de la rosa de Umberto Eco. Alceunas: caudillo de los cadusios, tribu que vivía en la región montañosa de la Media, entre el Caspio y el Ponto Euxino; pueblo enemigo del Asirio. V.3.42; V.4.13-16. Andamias: caudillo medo encargado de guiar a la infantería meda en el asalto de la fortaleza de Gadatas. V.3.38. Apolo: el dios de Delfos, cuyos oráculos Creso, vencido y prisionero de Ciro, comprende demasiado tarde: VII.2.15-16; VII.2.25; VII.2.28 Arábes, Arabia: figuran entre los pueblos sometidos al rey de Asiría que Ciro logra conquistar. Se trata, con toda probabilidad, de los habitantes de la región que se extiende a lo largo de la orilla izquierda del Eúfrates. 1.1.4; 1.5.2; II.1.5; IV.2.31; IV.5.56; VI.1.27; VI.2.10; VII.4.16; VII.5.14; VIII.6.7. Aragdo: rey de Arabia: II.1.5. Araspas: caudillo medo, amigo de Ciro desde su infancia y que goza de toda su confianza, A él encarga Ciro la custodia de la bella prisionera Pantea, de quien, a pesar de su curiosa teoría de que el amor depende de la propia voluntad, y, por tanto, no hay miedo de que él sea vencido por la belleza de Pantea, acaba perdidamente enamorado de ella: I.4.26; V.1.2-18; VI. 1.31-44; VI.3.11; VI.3.14-20. Aribeo: rey de Capadocia: II .1.5. Ariobarzanes: sátrapa de Frigia traicionado por su propio hijo Mitrídates: VIII.8.4. Armenia, El armenio, Armenios: vecinos y aliados de los medos, a los que, sin embargo, no envían el tributo ni la ayuda debida ante la ofensiva asiria; Ciro los somete y los convierte en aliados y fervientes amigos: II .1.6; II.4.12-16; II.4.18-32; III.1.1-43; III.2.425; III.2.28-31; III.3.1-4; V.4.13; VIII.7.11. Arsamas: caudillo persa jefe de infantería en el ejército de Ciro: VI.3.21; VII.1.3; VII.1.8. Artabatas: caudillo persa del ejército de Ciro, a quien recompensa con la satrapía de Capadocia: VIII.3.18; VIII.6.7. Artabazo: medo enamorado de Ciro que se hace pasar por un miembro de su familia para recibir de él un beso de despedida cuando Ciro parte hacia Persia, Posteriormente acompañará a Ciro en todas sus campañas como uno de sus más fieles colaboradores: I.4.27-28; IV.1.22-24; V.l.24-26; V.3.38; VI.1.9-10; VI.1.34-35; VII.5.48-54; VIII .3.25; VIII.4.1; VIII.4.12; VIII.4.24; VIII.4.27. Artacamas: general de las tropas de la Gran Frigia en el ejército asirio, Nombrado

posteriormente por Ciro sátrapa de la Gran Frigia: II. 1.5; VIII.6.7. Artagerses: oficial de la infantería persa: VI.3.31; VII. 1.22; VII. 1.27-28. Artajerjes: rey de Persia, contemporáneo de Jenofonte y muestra de la degradación del Imperio persa: VIII.8.12. Artaozo: oficial de la infantería persa: VI.3.31. Artucas: jefe de los hircanios, a los que guía en el asalto simulado a la fortaleza de Gadatas: V.3.38; VIII.4.1; VIII.4.24. Asia: IV.2.2; IV.3.2; IV.5.16; IV.6.11; V.1.7; VI.1.27; VII.2.11; VIII. 1.6; VIII.5.23; V1II.7.7. Asia Menor: la Asia habitada por los griegos: I.1.4; II.1.5; VI.2.10. Asiadatas: jefe de un regimiento de caballería persa: VI.3.32. Asiria, asirios (cf. Siria): I.1.4; II .1.5; II .4.17; III.3.22; III.3.26-28: III.3.60-68; IV.1.8; IV.5.56; V.2.12; V.4.51; VI.1.17; VI.2.10; VII.5.31. Asirio (El): el viejo rey de Asiria, quien, a pesar de pretender extender su imperio a expensas de los medos, no es visto como un personaje detestable: I.5.2; II .1.5; II.4.7-8; II I.3.43-45; IV. 1.8; IV.5.40; IV.6.2; Asirio (El): el joven rey, hijo del anterior, personaje odioso y capaz de todas las vilezas: I.4.16-24; IV.6.2-5; V.2.27-28; V.3.5-10; V.4.1-6; V.4.35-36; VI.1.25; VI. 1.45; VII.5.30; VII.5.32. Astiages: rey de los medos, padre de la madre de Ciro: I.2.1; I.3.1-18; I.4.2; I.4.4-26; I.5.2; I.5.4; III.1.10; IV.2.10. Babilonia: capital de Asiria con cuya conquista culminan las victoriosas campañas de Ciro: I.1.4; II .1.5; V.2.8; V.2.29-37; V.3.5; V.4.15; V.4.24; V.4.34; V.4.41-50; VI.1.25; VI.2.10; VII.4.16; VII.5.1-7; Vil.5.14-36; VII.5.53; VIL5.57; VII.5.69; VIII.5.1: VIII.6.1; VIII.6.8; VIII.6.19; VIII.6.22. Bactria, bactrios: región norte del Afganistán actual, conquistada también por Ciro: I.1.4; I.5.2; IV.5.56; IV.5.96; V.1.3. Cadusios: pueblo numeroso y valiente, enemigo del Asirio, que se une a Ciro, Viven en las montañas entre el Caspio y el Ponto Euxino: V.2.25; V.3.22-24; V.3.38; V.3.42; V.4.1323; VI.1.1; VI. 1.8; VII.5.51; VIII.3.18; VIII.3.32; VIII.7.11. Caistro: río que desemboca en el Egeo cerca de Éfeso: II. 1.5. Cambises I: padre de Ciro y rey de los persas: III.1.34; III.2.1-25; III.2.28-30; III.3.1; VII.2.3; VII.2.5-8. Cambises II: hijo mayor de Ciro: VIII.7.5-28; VIII.8.2. Capadocia, capadocios: I.1.4; I.5.3; II .1.5; IV.2.31; VI.2.10; VII.4.16; VII.5.14; VIII.6.7. Caria, carios: región de Asia Menor, al sur de Lidia: 1.1.4; 1.5.3; II.1.5; IV.5.56; VII.4.1-7; VIII.6.7. Centauros: elogio de estos seres mixtos: IV.3.17-22. Ciaxares: hijo de Astiages y tío de Ciro; sucede a Astiages como rey de los medos, pero frente a la admiración cariñosa que su abuelo le profesaba, la relación de Ciaxares con Ciro está siempre dominada por la envidia y los celos. Sólo al final le ofrece la mano de su hija y el reino de Media como dote: I.4.7; I.4.9; I.4.20-22; I.5.2-4; I.6.9-11; II.1.2-10; II .2.2; II.4.1-9; II.4.12-22; III .3.13-20; III .3.24-25; III .3.29-33; III.3.36; III.3.4647; III.3.56; IV. 1.7; IV.I.9; IV. 1.12-24; IV.5.8-14; IV.5.18-22; IV.5.26-34; IV.5.51-53;

IV.6.11.12; V.1.1; V.5.1-44; VI.1.1-6; VI.1.19-21; VI.2.8; VI.3.2; VII.5.49; VIII.5.17-19; VIII.5.28. Cilicia, cilicios: 1.1.4; 1.5.3; II .1.5; IV.5.56; VI.2.10; VII.4.1-2; VIII.6.8. Ciro (el Viejo o el Grande): protagonista, omnipresente en la Ciropedia desde su primera niñez hasta su muerte. Ciro (el Joven): mencionado a propósito de la Anábasis: VIII.8.3. Creso: rey de Lidia, vencido y prisionero de Ciro finalmente: I.5.3; II.1.5; III.3.29; IV. 1.8; IV.2.29; VI.2.9; VI.2.10; VI.2.19; VII.1.23-26; VII.2.1; VII.2.5; VII.2.9-29; VII.3.1; VII.4.1213; VII.5.53; VIII.2.15-23. Crisantas: noble persa, uno de los compañeros de armas de Ciro que más activamente colabora con él, Por sus servicios Ciro le nombra finalmente sátrapa de Lidia y Jonia: II.2.17-20; II.3.5-7; II.4.22-30; III. 1.5; III.3.48-55; IV.1.3-4; IV.3.15-21; V.3.26; V.3.26; V.3.52-56; VI.2.21-22; VII.1.3; VII. 1.6-9; VII. 1.39; VII.5.8; VII.5.55-56; VIII.1.1-5; VIII.3.16; VIII.4.10-12; VIII.4.16; VIII.4.18-22: VIII.4.26-27; VIII.6.7. Chipre: gran isla al sur de Asia Menor, cf. también chipriotas: I.14; VI.2.10; VII.4.1-2; VIII.6.8; VIII.6.21; VIII.8.1. Diafernes: personaje del séquito de Ciro a quien éste da una lección: VIII.3.21-23. Datamas: nombre de un persa jefe de una división de caballería: V.3.38; V.4.15-16. Ecbatana: capital de la Media: VIII.6.22. Egipto, egipcios: hay tropas egipcias en el ejército asirio, La conquista de Egipto sería la última expedición proyectada por Ciro: I.1.4; VI.2.10; VI.3.19-20; VI.4.17; VII.1.30-45; VII.3.3; VIII.6.20.21; VIII.8.1. Embas: guía de los armenios en el asalto de la fortaleza de Gadatas: V.3.38. Enialio: epíteto de Ares. VII. 1.26. Eolia: región costera al norte de Asia Menor (ver Griegos de Asia). Eolios: forman parte del contingente de Creso en el ejército asirio: VI.2.10. Eros; discusión sobre su fuerza: V.1.9-18; VI.1.41. Esciritas: pueblo del norte de Laconia sometido por los espartiatas, que hacen de ellos un cuerpo de elite en la infantería ligera de su ejército: IV.2.1. Escitas, Escitia: pueblo muy belicoso que habitaba al norte del Cáucaso y que, según Herodoto (I.104 sigs.), habían extendido su poder por gran parte de Asia: I.1.4. Etiopía: límite sur del Imperio de Ciro: VIII.6.21; VIII.8.1. Éufratas: comandante de la artillería de Ciro: VI.3.28. Éufrates: río que atraviesa Babilonia: VII.5.8; VII.5.9-20. Europa: referencia a la autonomía de sus pueblos: I.1.4. Farnuco: jefe de un regimiento de caballería persa. Nombrado por Ciro sátrapa de Eolia y Frigia del Helesponto: VI.3.32; VII. 1.22; Farnuco es nombrado sátrapa en este territorio: VIII.6.7. Feraulas: persa de humilde origen que se ve enriquecido por las dádivas de Ciro tras las campañas, y que protagoniza una bella lección moral: II.3.7-16; VIII.3.2; VIII.3.5-8; VIII.3.28-32; VIII.3.35-50. Frigia (la Gran): ocupaba la parte central de la península de Asia Menor, entre Lidia y

Capadocia: I.1.4; I.5.3; II.1.5; VI.2.10; VII.4.16; VII.5.14; VIII.6.7. Frigia (la Pequeña, o del Helesponto): situada al sur de la Propóntide: I.1.4; I.5.3; II.1.5; IV.2.30; VI.2.10; VII.4.8-11; VII.5.14; VIII.6.7. Gabedo: comandante de las tropas de la Pequeña Frigia en el ejército asirio: II.1.5; IV.2.30. Gadatas: príncipe vasallo del Asirio cruelmente castrado por envidia. Por odio al malvado rey, facilita a Ciro el asalto de su fortaleza y se convierte en uno de sus más fieles aliados: V.2.28; V.3.8; V.3.10-21; V.3.26-27; V.4.1-14; V.4.29-41; VI.1.1-5; VI.1.19; VI.1.21; VII.3.7; VII.3.11; VII.5.24-32; VII.5.51; VIII.3.17; VIII.3.25; VIII.4.2. Gé: la diosa Tierra: III.3.22; VIII.3.24; VIII.7.25. Gobrias: otra víctima del rey de Asiría acogido por Ciro, del que se vuelve incondicional aliado y colaborador: IV.6.1-11; V. 1.22; V.2.1-37; V.3.1-15; V.3.35; V.4.41-50; VI.1.1; VI. 1.19; VI.1.21; VI.3.7; VI.3.11; VII.5.8; VII.5.24-32; VIII.4.1; VIII.4.6-8; VIII.4.16; VIII.4.2427. Griegos: Ciro invita a los esclavos griegos que combaten en el ejército asirio a que se den a conocer. El padre de Ciro hace referencia al rumor de que los griegos en el ejercicio de la lucha enseñan el engaño y ejercitan a los niños a practicarlo: I.6.32. Referencia a la pederastia: II.2.28. Griegos de Asia: Ciro impuso sobre ellos su dominio: I.1.4. No es seguro si forman o no parte del ejército asirio: II.1.5. Jonios, eolios y casi todos los griegos de Asia obligados a combatir en el ejército de Creso: VI.2.10. Un griego, a quien no se nombra, organiza al lado de Creso las distintas formaciones del ejercito asirio: VI.3.11.Hefesto: dios del fuego, aliado de Ciro en Babilonia. Hefesto: dios del fuego, aliado de Ciro en Babilonia: VII.5.22. Helesponto, paso de los Dardanelos: II. 1.5; IV.2.30; VII.4.8; VIII.6.7. Hera: se la invoca en juramentos: I.4.12; VIII.4.12. Heracles: también invocado en juramentos: I.6.27. Hestia: celebrada por Ciro como diosa del hogar: I.6.1; VII.5.57. Hircania, hircanios: pueblo que vivía en la costa suroriental del mar Caspio: eran súbditos de los asirios; por odio a ellos, se ofrecen a Ciro como guías y aliados y colaboran en todas sus campañas: 1.1.4; 1.5.2; IV.2.1-32; IV.2.43; IV.3.3; IV.4.1-8; IV.5.2-3; IV.5.11; IV.5.22-26; IV.5.35; IV.5.37-49; IV.5.50-52; V. 1 -22; V.1.28; V.2.23-26; V.3.11; V.3.20-24; V.3.38; V.4.13; VI.1.1; VI.1.7; VIII.3.18; VIII.4.1; VIII.4.28. Histaspas: noble persa, amigo y camarada de Ciro que participa con él en todas sus empresas; aunque en la Ciropedia no se hace referencia a ello, llegará a ser sátrapa de Hircania y nada menos que el abuelo de Darío I (Cf. Herod. I.209). II.2.2-5; II.2.15; IV.2.46-47; VI.1.1-5; VI.3.13-14; VII. l.19-20; VII.1.39; VII.4.8-11; VIII.2.16-18; VIII.3.17; VI1I.4.9-12; VIII.4.15-16; VIII.4.24-27. Iliria, ilirios: I.1.4. India (rey de la): envía una embajada a Ciro y le ayuda con dinero: II.4.1-9; III.2.25: III.2.2730; VI.2.1-3; VI.2.9-11. Indico (océano) vid. Rojo (mar): VIII.6.20-21; VIII.8.1. Indios (Hindúes): 1.1.4; 1.5.3. Cf. India. Jonia: región costera central de Asia Menor (ver Griegos de Asia). Ciro nombra a Crisantas satrapa de Lidia y Jonia: VIII.6.7.

Lacedemonia: Creso envía una embajada en busca de alianza: VI.2.10. Lacedemonios: comparados con los asirios: IV.2.1. Larisa: ciudad de Misia: VII.1.45. Licaones: habitantes de la región situada entre Capadocia y Pisidia. Jenofonte habla de ellos en Anabasis I.9.7 como de un pueblo salvaje que vivía del pillaje; en Ciropedia un contingente de ellos aparece en el ejército asirio: VI.2.10. Lidia, lidios, región de Asia Menor (ver Creso, su rey): región de Asia Menor: I.1.4; I.5.3; IV.2.14; VI. 1.25; VI.1.31; VI.2.22; VII.2.12; VII.4.14; VII.5.14; VIII.6.7. Madatas: jefe caballería persa: V.3.41. Magadida: pueblo desconocido, citado entre los sometidos por Ciro: I.1.4. Mandane: hija de Astiages, rey de los medos, y casada con Cambises, rey de los persas; es la madre de Ciro: I.2.1; 1.3.1-18; VIII.5.20; VIII.7.1. Media, medos (ver también Astiages y Ciaxares): en la versión de la Ciropedia, Ciro pasa allí su segunda niñez rodeado del cariño y la admiración de su abuelo y su corte: acude luego en ayuda de su tío Ciaxares cuando el enemigo amenaza en sus propias fronteras, y, tras sus gloriosas campañas, que culminan con la conquista de Babilonia, Ciaxares le propone el matrimonio con su hija y el reino como dote: I.1.4; I.3.1-18; I.4.1-28; I.5.2-5; I.5.14; I.6.10; II.1.1-2; II.1.6; II.4.7; II1.2.1-6; III.3.6; IV.1.13; IV. 1.18; IV.2.10-11; IV.3.1; IV.3.3; IV.4.1-8; IV.5.1; IV.5.4; IV.5.7-12; IV.5.18-22; IV.5.35; IV.5.3858; V.l.l; V.1.19-29; V.4.51; VI.1.27; VI.2.8; VIII.1.40; VIII.3.1 (cf. V.1.2); VIII.3.18; VIII.4.28; VIII.5.17-20; VIII.7.11; VIII.8.15. Megabizo: amigo de Ciro al que nombra sátrapa de Arabia: VIII.6.7. Mitra: dios del sol para los persas, invocado en su juramento VII.5.53. Mitrídates: en 362/1 con motivo de la rebelión general de las provincias occidentales de Persia contra Artajerjes II, Mitrídates entregó como traidor a su propio padre, Ariobarzanes, que era sátrapa de Frigia y formaba parte de los rebeldes; fue llevado a Susa y crucificado: VIII.8.4 Pactolo: rio de Sardes: VI.2.11; VII.3.4. Paflagonios: pueblo que habitaba la zona central de la costa sur del Ponto Euxino, sometidos también por Ciro: I.1.4; I.5.3; II. 1.5; VI.2.10; VIII.6. Pantea: esposa de Abradatas (vid, s. v.), protagonista junto con su esposo de una romántica novelita de amor y heroísmo que Jenofonte vincula al tema general de Ciro: IV.6.11; V.1.2-8; V. 1.18; VI.1.31-41; VI.1.45-49; VI.3.14; VI.4.2-11; VII.3.4-16. Persas: habitantes de Persia. Jenofonte utiliza libremente los datos históricos, dando a este pueblo un carácter paradigmático: I.1.4; I.2.2; I.2.3-4; I.2.6-9; 1.2.13-16; I.3.2-4; 1.3.18; 1.5.3; I.5.5; 1.5.12; II. 1.1; II. 1.3; II.1.8; I I .1.14-19; II.4.5; III.3.63-64; IV. 1.2-6; IV.3.4-23; IV.5.4-7; IV.5.35; IV.5.54; IV.5.56; V.I.30; V.2.1; V.2.16-17; V.4.32; VI. 1.26; VI.2.7; VI.3.36; VII.1.2; VII.1.15; VII.1.32-38; VII.5.2-7; VII.5.67; VIII.1.24; VIII.3.1; VIII.3.11; VIII.4.12; VIII.5.22-27; VIII.7.3; VIII.8.1-27. Perseo: Cambises descendería de él: I.2.1. Persépolis: capital de Persia, no mencionada por su nombre, sino simplemente «la ciudad, la capital», Jenofonte no precisa si se trata de Persépolis o de Pasargadas: VIII.5.21.

Persia: patria de Ciro: I.3.3; I.4.25; I.5.1; I.5.4; II. 1.1; IV.5.56; VII.5.57; VIII.3.37-38; VIII.7.7. Ponto Euxino: nombre griego del mar Negro. Límite norte del imperio de Ciro: VIII.6.21; VIII.8.1. Rambacas: jefe de la caballería meda: V.3.42. Rathínes: caballero cadusio: VIII.3.32. Reomíthres: traicionó a los sátrapas que se habían rebelado contra Artajerjes: VIII, 8, 4. Rojo (mar): océano índico, Límite oriental del imperio de Ciro: VIII, 6, 20-21; VIII, 8, 1. Sábaris: el más joven de los hijos del rey de Armenia: II.1.2; III.1.4. Sacas: nombre iranio de los escitas, originariamente pueblo nómada de buenos jinetes y arqueros (cf. Herod. VII.64): 1.1.4; V.2.25; V.3.11; V.3.22-24; V.3.38; V.3.42; V.4.13; VII.5.51. Uno de ellos, un simple soldado, gana en un concurso hípico y protagoniza junto con Feraulas (s. V) una edificante historia sobre la riqueza y la pobreza: VIII.3.25-32; VIII.3.35-50. Sambaulas: noble persa que forma parte de los amigos de Ciro: II.2.28-31 Sardes: capital de Lidia, tomada por Ciro: VII.2.1-14; VII.3.1; VII.4.1; VII.4.12; VII.5.53; VII.5.57; VIII.4.29-31. Siria, sirios: aunque en principio parece diferenciarlos de los asirios, que los habrían sometido a su poder (cf. I.5.2). Jenofonte utiliza en muchos pasajes los dos términos como sinónimos: V.4.51; V.5.24; VI. 1.27; VI.2.19; VI.2.22; VII.3.15; VIII.3.24; VIII.3.25. Parece diferenciarlos, sin embargo, en los siguientes pasajes: I.1.4; I.5.2; IV.5.56; V.2.12; VI.2.19; VIII. 6.20. Sol (dios): VIII.3.12; VIII.3.24; VIII.7.3. Susa: capital de la provincia de Susiana, patria de Abradatas y Pantea: IV.6.11; V. 1.3; VI.2.7; VI.3.14; VI.3.35; VIII.6.22. Tanaoxáres: hijo pequeño de Ciro, a quien Herodoto designa con el nombre de Smerdis y Esquilo con el de Mardos. Su verdadero nombre, según los documentos cuneiformes, debió ser Bardiya: VIII.7.5-28; VIII.7.11; VIII.8.2. Thambradas: jefe de la infantería de los sacas: V, 3, 38, VI.2.11; VII.1.45. Thymbrara, lugar situado a unos 25 km, al nordeste de Sardes; nombre con el que se designa la victoria que Ciro alcanzó en 546/5: VI.2.11; VII.1.45. Tigranes: hijo primogénito del rey de Armenia, uno de los compañeros de caza de Ciro en su adolescencia en la corte meda y uno de sus más fieles aliados después: III.1.2; III.1.7-42; III.2.1; III.2.3; III.2.11; III.3.5; IV.2.9; IV.2.18; IV.2.43; IV.5.4; IV.5.35; V. 1.27; V.3.42; VI.1.21; VIII.3.25; VIII.4.1; VIII.4.24. Tracia, tracios: ocupaban la región del sudeste de los Balcanes, entre el Danubio y el mar Egeo; un gran número de ellos forma parte del ejército asirio: I.1.4; VI.2.10. Troya: mencionada respecto a un tipo de carro: VI.1.27; VI.2.8. Zeus: con frecuencia es invocado Zeus, así como otras divinidades griegas; Jenofonte hace evidentemente una trasposición al mundo medo-persa de aspectos propios del mundo religioso de la Hélade, Aparte de su invocación en juramentos, se le dirigen plegarias o se le designa con epítetos significativos: I.6.1; II.4.19; III.3.21; III.3.22; II I.3.58; V.1.29; V I.4.9; VII.1.1; VI I .1.10; VII.5.57; VIII.3.11; VIII.3.24; VIII.7.3.