Monika Ertl: Ella ajustició al hombre que cortó las manos al Che (+ Video) Monika Ertl. Por Nina Ramón En Hamburgo, Ale
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Monika Ertl: Ella ajustició al hombre que cortó las manos al Che (+ Video)
Monika Ertl. Por Nina Ramón En Hamburgo, Alemania, eran las diez menos veinte de la mañana del 1 de abril de 1971. Una bella y elegante mujer de profundos ojos color de cielo entra en la oficina del cónsul de Bolivia y, espera pacientemente ser atendida. Mientras hace antesala, mira indiferente los cuadros que adornan la oficina. Roberto Quintanilla, cónsul boliviano, vestido elegantemente de traje oscuro de lana, aparece en la oficina y saluda impactado por la belleza de esa mujer que dice ser la australiana, y quien días antes le había pedido una entrevista. Por un instante fugaz, ambos se encuentran frente a frente. La venganza aparece encarnada en un rostro femenino muy atractivo. La mujer, de belleza exuberante lo mira fijamente a los ojos y sin mediar palabras extrae un revolver y dispara tres veces. No hubo resistencia, ni forcejeo, ni lucha. Los impactos dieron en el blanco. En su huida, dejó atrás una peluca, su bolso, su Colt Cobra 38 Special, y un trozo de papel donde se leía Victoria o muerte. ELN. ¿Quién era esta audaz mujer y por qué habría asesinado a “Toto” Quintanilla?
En la milicia guevarista había una mujer que se hacia llamar Imilla cuyo significado en lengua quechua y aimara es Niña o joven indígena (ahora considerado un insulto en Bolivia). Su nombre de pila: Mónica (Monika) Ertl. Alemana de nacimiento que había realizado un viaje de once mil kilómetros desde la perdida Bolivia con el único propósito de ajusticiar a un hombre, el personaje más odiado por la izquierda mundial: Roberto Quintanilla Pereira. Ella, a partir de ese momento, se convirtió en la mujer más buscada del mundo. Acaparó las portadas de los diarios de toda América. Pero ¿cuáles eran sus razones y cuáles sus orígenes? Retornemos al 3 de marzo de 1950, fecha en la que Mónica había llegado a Bolivia con Hans Ertl –su padre– a través de lo que sería conocida como la ruta de las ratas, sendero que facilitó la huida de miembros del régimen nazi hacia Sudamérica al finalizar el conflicto armado más grande y sangriento de la historia universal: la II Guerra Mundial. La historia de Mónica pudo ser narrada con grandes pasajes gracias a la investigación de Jürgen Schreiber. La que yo le presento es apenas un pincelazo de ésta apasionante historia que involucra muchos sentimientos y personajes. Hans Ertl (Alemania, 1908Bolivia, 2000) alpinista, innovador de técnicas submarinas, explorador, escritor, inventor y materializador de sueños, agricultor, converso ideológico, cineasta, antropólogo y etnógrafo aficionado. Muy pronto alcanzó notoriedad al retratar a los dirigentes del partido nacionalsocialista cuando filmaba la majestuosidad, la estética corporal y las destrezas atléticas de los participantes en los Juegos Olímpicos de Berlín (1936), bajo la dirección de la cineasta Leni Riefenstahl quien glorificó a los nazis. Sin embargo, tuvo el infortunio de ser reconocido para la historia (y su posterior desgracia), como el fotógrafo de Adolfo Hitler, aunque el iconógrafo oficial del Führer haya sido Heinrich Hoffman del escuadrón de defensa. Citan algunas fuentes que Hans estaba asignado para documentar las zonas de acción del regimiento del famoso mariscal de campo, apodado el “Zorro del Desierto” Erwin Rommel, en sus travesía por Tobruk, África. Como dato curioso, Hans no perteneció al partido nazi pero, a pesar de que
aborrecía la guerra, exhibía con orgullo la chaqueta diseñada por Hugo Boss para el ejército alemán, como símbolo de sus gestas de otrora, y su garbo ario. Detestaba que lo llamaran “nazi”, no tenia nada contra ellos, pero tampoco contra los judíos. Por irónico que parezca fue otra víctima de la Schutzstaffel. Al término la Segunda Guerra Mundial, cuando el Tercer Reich se derrumbó, los jerarcas, colaboradores y allegados al régimen nazi huyeron de la justicia europea refugiándose en diversos países, entre ellos, los del continente americano con el beneplácito de sus respectivos gobiernos y el apoyo incondicional de Estados Unidos. Se dice que era una persona muy pacífica y no tenía enemigos, así que optó por quedarse en Alemania un tiempo trabajando en asignaciones menores a su status, hasta que emigró con su familia. Primeramente a Chile, en el austral archipiélago de Juan Fernández, “fascinante paraíso perdido”, donde realizó el documental Robinson (1950), antes que otros proyectos. Después de un largo viaje, Ertl se establece en 1951 en Chiquitania, a 100 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz. Hasta ahí llegó para instalarse en las prósperas y vírgenes tierras cual conquistador del siglo XV, entre la espesa e intrincada vegetación brasileñoboliviana. Una propiedad de 3.000 hectáreas donde construiría con sus propias manos y materia autóctona lo que fue su hogar hasta sus últimos días; “La Dolorida”. El vagabundo de la montaña, como era conocido por los exploradores y científicos, deambulaba con su pasado a cuestas, por la inmensa naturaleza con la visión ávida de desentrañar y capturar con su lente todo lo percibido de su entorno mágico en Bolivia al tiempo que comenzaba una nueva vida
acompañado de su esposa y sus hijas. La mayor se llamaba Mónica, tenía 15 años cuando dio lugar el exilio y, aquí empieza su historia… Mónica había vivido su niñez en medio de la efervescencia del nazismo de Alemania y cuando emigraron a Bolivia aprendió el arte de su padre lo que le valió para trabajar después con el documentalista boliviano Jorge Ruiz. Hans realizó en Bolivia varios filmes (Paitití y Hito Hito) y trasmitió a Mónica la pasión por la fotografía. Por cierto, fácilmente podemos reclamarla como mujer pionera de las realizadoras de documentales en la historia del séptimo arte. Mónica se crió en un círculo tan cerrado como racista, en el que brillaban tanto su padre como otro siniestro personaje al que ella se acostumbró a llamar con cariño “El tío Klaus”. Un empresario germano (seudónimo de Klaus Barbie (19131991) y ex jefe de la Gestapo en Lyon, Francia) mejor conocido como el “Carnicero de Lyon”. Klaus Barbie, cambiaría su apellido por “Altmann” antes de involucrarse con la familia Ertl. En el estrecho círculo de personalidades en La Paz, donde este hombre ganó suficiente confianza de tal forma que, el propio padre de Mónica, fue quien lo introdujo, incluso, le consiguió su primer empleo en Bolivia como ciudadano Judío Alemán, de quien se dice asesoró dictaduras sudamericanas.
Ertl capta tomas aéreas, eskiando con una cámara sujeta. La célebre protagonista de esta historia, se casó con otro alemán en La Paz y vivió en las minas de cobre en el norte de Chile pero, luego de diez años, su matrimonio fracasó y ella se convirtió en una política activa que apoyó causas nobles. Entre otras cosas ayudó a fundar un hogar para huérfanos en
La Paz, ahora convertido en hospital. Vivió en un mundo extremo rodeada de viejos lobos torturadores nazis. Cualquier indicio perturbador no le resultaba extraño. Sin embargo, la muerte del guerrillero argentino Ernesto Che Guevara en la selva boliviana (octubre de 1967) había significado para ella el empujón final para sus ideales. Mónica –según su hermana Beatriz– “adoraba al “Che” como si fuera un Dios”. A raíz de esto, la relación padre e hija fue difícil por la combinación: ese fanatismo adherido a un espíritu subversivo; quizá factores detonantes que generaron una postura combativa, idealista, perseverante. Su padre fue el más sorprendido y, muy a su pesar, la echó de la granja. Quizás ese desafío produjo en él cierta metamorfosis ideológica en los años 60, hasta convertirse en colaborador y defensor indirecto de los izquierdistas en Sudamérica. Mónica fue su hija favorita, mi padre era muy frío hacia nosotros y ella parecía ser a la única que amaba. Mi padre nació como resultado de una violación, mi abuela nunca le mostró afecto y eso lo marcó para siempre. El único afecto que mostró fue para Monika”, dijo Beatriz en una entrevista para la BBC News. A finales de los sesenta, todo cambió con la muerte del Che Guevara, rompió con sus raíces y dio un drástico giro para entrar de lleno a la milicia empuñando el brazo con la Guerrilla de Ñancahuazú, tal como lo hiciera en vida su héroe por la desigualdad social. Mónica dejó de ser aquella chica apasionada por la lente para convertirse en “Imilla la revolucionaria” refugiada en un campamento de las colinas bolivianas. A medida que fueron desapareciendo de la faz de la Tierra la mayor parte de sus integrantes, su dolor se trasformó en fuerza para reclamar justicia convirtiéndose en una clave operativa para el ELN. Durante los cuatro años que permaneció recluida en el campamento escribió a su padre, solamente una vez por año, para decir textualmente; no se preocupen por mí… estoy bien. Lamentablemente, nunca más la volvió a ver; ni viva, ni muerta. En 1971 cruza el Atlántico y vuelve a su natal Alemania, y en Hamburgo ejecuta personalmente al cónsul boliviano, el coronel Roberto Quintanilla Pereira, responsable directo del ultraje final a Guevara: la amputación de sus manos, luego de su fusilamiento en La Higuera. Con esa profanación firmó su sentencia de muerte y, desde entonces, la fiel “Imilla” se propuso una misión de
alto riesgo: juró que vengaría al Che Guevara. Después de cumplir su objetivo comenzaría una cacería que atravesó países y mares y que solo encontró su fin cuando Mónica cayó muerta en el año de 1973, en una emboscada que según algunas fuentes fidedignas le tendió su traicionero “tío” Klaus Barbie. Después de su muerte, Hans Erlt siguió viviendo y filmando documentales en Bolivia, donde murió a la edad de 92 años (año 2000) en su granja ahora convertida en museo gracias a la ayuda de algunas instituciones de España y Bolivia. Allí permanece enterrado, acompañado de su vieja chaqueta de militar alemán, su fiel compañera de los últimos años. Su sepulcro permanece entre dos pinos y tierra de su natal Bavaria. El mismo se encargó de prepararlo y su hija Heidi de hacer sus deseos realidad. Hans había expresado en una entrevista concedida a la agencia Reuters: No quiero regresar a mi país. Quiero, incluso muerto, quedar en esta mi tierra. En un cementerio de La Paz, se dice que descansan “simbólicamente” los restos de Mónica Ertl. En realidad nunca le fueron entregados a su padre. Sus reclamos fueron ignorados por las autoridades a partir del hecho. Estos permanecen en algún sitio desconocido del país boliviano. Yacen en una fosa común, sin una cruz, sin un nombre, sin una Bendición de su padre. Así fue la vida de esta mujer que en un período, al decir de la derecha fascista de aquellos años, campeaba en “el comunismo” y por ende “el terrorismo” en Europa. Para unos su nombre quedó grabado en los jardines de la memoria como guerrillera, asesina o quizá terrorista, para otros como una mujer valiente que cumplió con una misión. En mi opinión, es el costado femenino de una revolución que luchó por las utopías de su época, y que a la luz de nuestros ojos nos obliga a reflexionar, una vez más sobre esta frase: “Jamás subestime el valor de una mujer”.
Carta de Mario Terán quién asesinó a Ernesto Guevara
Cuando me tocó la orden de eliminar al Che, por decisión del alto mando militar boliviano, el miedo se instaló en mi cuerpo como desarmándome por dentro. Comencé a temblar de punta a punta y sentí ganas de orinarme en los pantalones. A ratos, el miedo era tan grande que no atiné sino a pensar en mi familia, en Dios y en la Virgen. Sin embargo, debo reconocer que, desde que lo capturamos en la quebrada del Churo y lo trasladamos a La Higuera, le tenía ojeriza y ganas de quitarle la vida. Así al menos tendría la enorme satisfacción de que por fin, en mi carrera de suboficial, dispararía contra un hombre importante después de haber gastado demasiada pólvora en gallinazos. El día que entré en el aula donde estaba el Che, sentado sobre un banco, cabizbajo y la melena recortándole la cara, primero me eché unos tragos para recobrar el coraje y luego cumplir con el deber de enfriarle la sangre. El Che, ni bien escuchó mis pasos acercándome a la puerta, se puso de pie, levantó la cabeza y lanzó una mirada que me hizo tambalear por un instante. Su aspecto era impactante, como la de todo hombre carismático y temible; tenía las ropas raídas y el semblante pálido por las privaciones de la vida en la guerrilla.
Una vez que lo tenía en el flanco, a escasos metros de mis ojos, suspiré profundo y escupí al suelo, mientras un frío sudor estalló en mi cuerpo. El Che, al verme nervioso, las manos aferradas al fusil M2 y las piernas en posición de tiro, me habló serenamente y dijo: Dispara. No temas. Apenas vas a matar a un hombre. Su voz, enronquecida por el tabaco y el asma, me golpeó en los oídos, al tiempo que sus palabras me provocaron una rara sensación de odio, duda y compasión. No entendía cómo un prisionero, además de esperar con tranquilidad la hora de su muerte, podía calmar los ánimos de su asesino. Levanté el fusil a la altura del pecho y, acaso sin apuntar el cañón, disparé la primera ráfaga que le destrozó las piernas y lo dobló en dos, sin quejidos, antes de que la segunda ráfaga lo tumbara entre los bancos desvencijados, los labios entreabiertos, como a punto de decirme algo, y los ojos mirándome todavía desde el otro lado de la vida. Cumplida la orden, y mientras la sangre cundía en la tierra apisonada, salí del aula dejando la puerta abierta a mi espalda. El estampido de los tiros se apoderó de mi mente y el alcohol corría por mis venas. Mi cuerpo temblaba bajo el uniforme verde olivo y mi camisa moteada se impregnó de miedo, sudor y pólvora. Desde entonces han pasado muchos años, pero yo recuerdo el episodio como si fuera ayer. Lo veo al Che con la pinta impresionante, la barba salvaje, la melena ensortijada y los ojos grandes y claros como la inmensidad de su alma. La ejecución del Che fue la zoncera más grave en mi vida y, como comprenderán, no me siento bien, ni a sol ni a sombra. Soy un vil asesino, un miserable sin perdón, un ser incapaz de gritar con orgullo: ¡Yo maté al Che! Nadie me lo creería, ni siquiera los amigos, quienes se burlarían de mi falsa valentía, replicándome que el Che no ha muerto, que está más vivo que nunca. Lo peor es que cada 9 de octubre, apenas despierto de esta horrible pesadilla, mis hijos me recuerdan que el Che de América, a quien creía haberlo matado en la escuelita de La Higuera, es una llama encendida en el corazón de la gente, porque correspondía a esa categoría de hombres cuya muerte les da más vida de la que tenían en vida. De haber sabido esto, a la luz de la historia y la experiencia, me hubiese negado a disparar contra el Che, así hubiera tenido que pagar el precio de la traición a la patria con mi vida. Pero ya es tarde, demasiado tarde...
A veces, de sólo escuchar su nombre, siento que el cielo se me viene encima y el mundo se hunde a mis pies precipitándose en un abismo. Otras veces, como me sucede ahora, no puedo seguir escribiendo; los dedos se me crispan, el corazón me golpea por dentro y los recuerdos me remuerden la conciencia, como gritándome desde el fondo de mí mismo: ¡Asesino! Por eso les pido a ustedes terminar este relato, pues cualquiera que sea el final, sabrán que la muerte moral es más dolorosa que la muerte física y que el hombre que de veras murió en La Higuera no fue el Che, sino yo, un simple sargento del ejército boliviano, cuyo único mérito si acaso puede llamarse mérito es haber disparado contra la inmortalidad. Esto es una declaración escrita o carta de Mario Terán Suboficial quien mato al Che! ERNESTO GUEVARA. EL VERDADERO MILAGRO PARA MARIO Han pasado ya 40 años de ese episodio terrible de la historia del continente, pero el Ché sigue haciendo el milagro de convertir conciencias. La “Operación Milagro”, que es la que realizan los médicos cubanos de manera gratuita, con el fin de devolver la vista a los que sufren de cataratas, llegó a Bolivia y ha atendido a cientos de personas que antes estaban ciegas y que hoy pueden ver. Entre las personas atendidas, hubo tres hombres identificados con el nombre de Mario Terán. Este es un nombre común para los bolivianos, pero que no pasa desapercibido para los cubanos de más edad, quienes inmediatamente recuerdan al autor material del asesinato del Ché. Los médicos que operaron a estos tres hombres se dedicaron a hacer su trabajo de amor y revolución. Se concentraron en devolver la vista a los ciegos, tal y como lo pide Jesucristo en el Evangelio. Nunca pudieron imaginar que estaban haciendo el milagro en los ojos de un hombre que, cuarenta años atrás había cegado la vista de alguien tan importante para ellos. Pero el milagro que hicieron no fue solo físico. Además de devolverle la vista, un gesto de su hijo indica que sucedió algo mucho más importante. Unos meses después de que el padre recuperó la visión, el hijo de Mario Terán se presentó en el periódico “El Deber”, de la ciudad boliviana de Santa Cruz, que queda cerca de La Higuera, a solicitarles que por favor publicaran una nota de agradecimiento dirigida a los médicos cubanos por haberle devuelto la vista a su anciano padre. Es obvio que este
joven sabía lo que iba a suceder. Evidentemente entendía que inmediatamente alguien iba a recordar el nombre y que se darían cuenta de quién se trataba. Y con seguridad no hizo eso como una iniciativa personal, sino que muy probablemente contó con la autorización de su padre para adelantar este gesto de gratitud. Por eso, el milagro más importante no es haberle devuelto la vista de los ojos, sino la del corazón. Aquella capacidad que tenemos todos los seres humanos de ver el bien donde este se encuentre. Lo primero que vio Mario Terán cuando recuperó la visión fue un afiche del hombre que mató hace cuarenta años, y que está en todos los consultorios de los médicos cubanos. Después de cuatro décadas, él ha vuelto a ver en dónde está el amor. PRIMERA PARTE DE UNA SERIE DE TRES ARTÍCULOS SOBRE ESTE TEMA Mitos y verdades de la muerte del CHE GUEVARA En el presente tenemos que hablar de los grandes mitos de la historia política contemporánea. Hemos escogido el del comandante Ernesto "Che" Guevara de la Serna, porque recientemente ha sido publicada otra versión distorsionada de su muerte. Esta vez, por el General de la Fuerza Aérea Boliviana (retirado) Jaime Niño de Guzmán, quien ha dado una nueva versión de la muerte del guerillero argentino cubano. Esta versión apareció publicada por la agencia noticiosa AP, en la Paz, Bolivia, el 1 de Mayo del presente. Debo aclarar a los lectores varias cosas, para que juzguen la historia con información acerca de sus narradores. Conocí personalmente en Cuba, al Che Guevara. Discrepamos ideológicamente, respecto a lo que pasaba en Cuba. No existía ni amistad ni odio entre nosotros, aunque nos conocíamos y vigilamos mutuamente. Ambos éramos conocidos oponentes políticos, pero nos respetamos a la distancia. Creo que después de su muerte se ha engrandecido su figura desproporcionadamente. También, se han distorsionadas las circunstancias de su muerte, por opositores y simpatizantes, a convenencia de los mismos. Lo que narro del Che Guevara está basado en mis conocimientos personales de él; testigos y participantes de sus hechos en Bolivia; y personas allegadas al mismo. Esta información está basada en largas conversaciones, entre otros, con el funcionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Félix I. Rodríguez Mendigutía, última persona que conversó extensamente con el Che Guevara. A continuación algunos datos relacionados con este guerillero. Primero, hay que señalar que el Che nunca fue miembro de ningún partido comunista. Sin embargo, tenía una ideología marxista propia e
indefinida; más cercana a la maoísta china, que a la versión soviética. Por motivos muy personales, el Che detestaba a los rusos soviéticos y estos, a su vez, no sentían ningún amor por él. Me contó el que era embajador cubano ante el Líbano y Egipto, Doctor Leonel Alonso, estando aún el Che con vida, un incidente muy significativo. En una visita del Che al Cairo, a principios de la década del 60, la embajada cubana ofreció una recepción en su honor. A la recepción acude, entre otros, el embajador soviético. El Che entró en una discusión con el diplomático ruso y para sorpresa de los presentes este se acaloró y le dio una bofetada al embajador. Esto motivó una fuerte queja de los soviéticos a los cubanos en el Cairo y La Habana. La bofetada no sólo fue al embajador, sino a todo el Kremlin que él representaba. Posiblemente, esta bofetada, contribuyó mucho al destino final del Che en Cuba y Bolivia. En 1967, el ocho de Octubre, cae herido y es apresado el Che, en la Quebrada del Yuro, cerca del pueblo La Higuera, en Bolivia. El Che sufre una herida de bala en la parte posterior de la pierna derecha, entre la rodilla y el tobillo. Cuando es apresado, este dice a uno de sus captores: "Yo soy el Che Guevara, valgo más vivo que muerto". El mismo día, ocho de Octubre de 1967, en una zona no muy lejana del lugar, en Vallegrande, se encontraba la jefatura de la Octava División del ejército boliviano bajo las órdenes del Coronel Joaquín Zenteno Anaya. En el mismo lugar se encontraba, instalando equipos de radio en los aviones bolivianos, el Capitán Félix Ramos Medina, cuyo verdadero nombre es Félix Rodríguez Mendigutía. Este es un cubano americano, veterano de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), experto en contra insurgencia, que se encontraba asesorando al ejército boliviano cumpliendo petición de La Paz a Washington. Al capitán Félix Ramos, le comunican que la radio trajo un mensaje que decía "Papá está cansado". Mensaje en código que significaba: "Che Guevara apresado y herido". Al teniente coronel Andrés Zelich, se le ordena que se traslade en helicóptero a La Higuera, donde tienen prisionero al Che, para que lo interrogue y examine los documentos apresados. El capitán Ramos se comunica con sus superiores de la CIA, da pormenores de lo sucedido y pide confirmación de sus órdenes que eran: apresar al Che vivo para trasladarlo, posiblemente, a una base de Panamá. La CIA responde que haga todo lo posible por salvar la vida del prisionero. Washington, sabía que el Che vivo, derrotado y prisionero, sería un golpe devastador para La Habana y Moscú. Un Che vivo era una carta de gran valor; un Che muerto, todo lo contrario, se convertiría en leyenda y mártir. Sin embargo, los militares
bolivianos no pensaban como Washington. En la mañana del nueve de Octubre, un helicóptero piloteado por el mayor Jaime Niño de Guzmán, llevando como pasajeros al coronel Joaquín Zenteno Anaya y al capitán Félix Ramos Medina, despegó de Vallegrande rumbo a La Higuera. Media hora después, 7:30 AM, el helicóptero llega a su destino. Todavía se escuchaban en la lejanía los sonidos de fusiles y morteros. El teniente coronel Andrés Zelich, después de minucioso registro del cuerpo y pertenencias del prisionero y otros combatientes muertos, había capturado buena cantidad de documentos. Félix I. Rodríguez, me dice que no recuerda haber visto el documento que ahora presenta el general retirado Jaime Niño de Guzmán. Sin embargo, dice, "puede ser legítimo, se ocuparon muchos documentos, después de su muerte". El Che se encontraba prisionero en una pequeña escuela del lugar. En el mismo lugar estaban los cuerpos sin vida de otros guerrilleros caídos en combate: Antonio, cubano, cuyo verdadero nombre era Orlando Pantoja; Arturo, cubano, nombre verdadero René Martínez Tamayo. En otra habitación se encontraba herido el guerrillero boliviano Willy, nombre verdadero Simón Cuba Saravia. El coronel Zenteno y el capitán Ramos vieron en un extremo de la habitación al Che Guevara. Este mostraba un cuerpo delgado, cabellera larga y sin brillo y en general un aspecto físico muy deteriorado. Sus ropas estaban sucias y harapientas, sus pies estaban envueltos en pedazos de trapos sucios y cueros, amarrados con cordeles, al carecer de botas o zapatos. Estaba atado de pies y manos. Estas últimas amarradas en la espalda. El coronel Zenteno intentó varias veces de hablar con el Che. Pero, este no respondió a sus preguntas. Ante la inutilidad del esfuerzo, Zenteno y Ramos abandonaron el lugar. El capitán Ramos (Félix Rodríguez) me dijo: "Comencé a fotografiar todos los documentos ocupados, con máquinas fotográficas Pentax y Minox. Después, establecí contacto radial con mi puesto de mando en la CIA. Estaba en esta tarea, cuando se acercó un soldado boliviano que me comunicó, que el cuartel de Vallegrande quería hablar con el oficial de más alta graduación que se encontrara en el lugar. El coronel Zenteno había partido a un puesto de avanzada, donde aún se combatían a los guerrilleros del Che. El ejército boliviano me había dado rango de capitán durante las operaciones. Me identifiqué con el oficial que llamaba y este dio las órdenes a seguir: 500 y 600. Pedí que repitiera las órdenes, claramente escuché las cifras 500 y 600. El número 500 significaba el Che; el 600 ordenaba su muerte". Poco antes de las 11:00 Am regresó el coronel Zenteno. Le expliqué el mensaje recibido de
Vallegrande y las instrucciones que yo tenía de Washington que eran mantener al Che vivo. El coronel Zenteno reconoció el dilema en que me encontraba y me dijo: "Yo no puedo desobedecer las órdenes de mi presidente. Son las 11 de la mañana, tengo que irme a Vallegrande, el helicóptero vendrá varias veces para trasladar heridos y traer municiones y comida. A las 2: 00 PM, será el último vuelo de regreso. Tú me entregarás el cadáver del Che, bajo palabra de honor". "Washington, trató de convencer a La Paz para que no ejecutaran al Che. La respuesta de La Paz fue que la prensa mundial ya conocía la noticia de que el Che había muerto en combate. Félix Rodríguez dice al respecto, "estaba pensando acerca de la situación, cuando escuché disparos dentro de la escuela donde se encontraba el Che con el otro prisionero Willy". "Entré en la habitación donde se encontraba el Che, quien me miró desde el suelo. Me dirigí al otro cuarto y vi a un soldado, arma humente en las manos, que temeroso me dijo": Mi capitán, trató de escapar". Willy, expiró en mi presencia. Era imposible escapar de aquel lugar, todo estaba custodiado. El soldado boliviano estaba cumpliendo las órdenes de sus superiores: no tomar prisioneros". "Por la mente me pasó una escena similar. En Bahía de Cochinos, seis años atrás, el combatiente de la brigada invasora Néstor Pino, había sido apresado por fuerzas castristas y golpeado salvajemente, cuando se identificó como el comandante de un batallón de una compañía de paracaidistas. La paliza cesó por un momento y desde el suelo vio unas botas junto a su rostro, era el Che Guevara. Este, le dijo fríamente: los vamos a matar a todos. Milagrosamente, Pino sobrevivió. Paradójicamente, en una situación similar, pero al reverso se encontraba Guevara". "Me dirigí al Che y le dije, quiero hablar con usted. El Che, me respondió: "A mi nadie me interroga". Yo no he venido a interrogarlo, solamente para hablar. Nuestros ideales son diferentes le dije, pero lo admiro. Usted era ministro en Cuba y está aquí porque cree en sus ideales. Solamente quiero hablar con usted". "El Che pidió que lo sentara y ordené a un soldado que lo desatara y lo acomodamos en un banco de madera. Obtuve tabaco para su pipa y comenzamos hablar. Si durante la conversación derivamos a un aspecto técnico o táctico, él me decía: usted sabe que no puedo responder a eso. Y cambiábamos el tema. Hablamos porqué habían escogido Bolivia y que los africanos no eran buenos soldados. Me preguntó mi nombre y le respondí: Félix. Me dijo que yo debía ser puertorriqueño o cubano. Y que por mis conocimientos debía trabajar para la inteligencia americana. Contesté que estaba acertado, era cubano y trabajaba para el servicio de inteligencia estadounidense".
Le digo a Félix I. Rodríguez. Hace poco, el general retirado Jaime Niño de Guzmán, declaró a la prensa que en una conversación con Guevara, cuando era prisionero, este le había dicho que Fidel lo había traicionado en su aventura de Bolivia. ¿Que puede decir usted al respecto? "Me sorprendió su declaración. Niño de Guzmán, mientras el Che estuvo en La Higuera, nunca estuvo a solas con él. El único contacto que ellos tuvieron fue cuando tomamos fotografías con el Che. Niño de Guzmán, era un mayor, piloto de helicópteros, su trabajo básicamente era transporte de personas y equipos. En aquella ocasión, al medio día, vino a La Higuera trayendo una máquina fotográfica del mayor Arnaldo Saucedo quien quería una foto de Guevara en vida. El presidente René Barrientos había dado orden, de que fuera de los que estaba en la operación, nadie visitara el lugar. Tomé la cámara que me ofreció Niño de Guzmán y deliberadamente cambié la velocidad y apertura para que la foto no saliera. Cambiamos máquinas fotográficas y le di a Niño de Guzmán mi Pentax y me tomó una foto con el Che. Advierto que Guevara dio su consentimiento para estas fotografías". "Un detalle muy significativo en esta historia es el de una mujer, la maestra de escuela del pueblo, Julia Cortés, que tenía un radio portátil y se acercó a mí y me preguntó. ¿Capitán a qué hora van a matar al prisionero, la radio anuncia que ya está muerto? Me dí cuenta ya era imposible evitar su muerte". ¿Mencionó el Che que Fidel lo había traicionado? "No, en ningún momento mencionó tal cosa. En honor a la verdad, debo decir que nunca mencionó a Fidel negativamente. El Che se mostró más bien evasivo cuando el nombre de Fidel salió en la conversación. Indudablemente, el Che sabía que La Habana no lo había apoyado en sus intentos en Bolivia, pero nunca criticó a Fidel específicamente". "Estábamos hablando de la economía de Cuba cuado tuvimos que interrumpir la conversación por los disparos que se escucharon en la habitación contigua. Después oímos un cuerpo caer, Aniceto había sido ejecutado. Este último era un guerrillero que había sido traído herido en la cara, una hora atrás a la casa escuela. El Che mantuvo silencio, su rostro mostraba tristeza y movió la cabeza de un lado al otro". "Miré al Che en la cara y le dije: Comandante he hecho todo en mi poder, pero las órdenes vienen del Alto Mando Boliviano... Su cara estaba blanca como un papel. Es mejor así Félix, nunca me deberían haber apresado vivo. ¿ Tiene algún mensaje para la familia? Me respondió, dile a Fidel que pronto verá una revolución triunfante en América. Me lució percibir un tono mezcla de amargura e ironía en el mensaje. Dile a mi esposa que vuelva a casarse y trate de ser feliz. Nos abrazamos emocionados. Mi
odio al Che había desaparecido. Había llegado el momento de la verdad y supo enfrentar la muerte con valentía". "Salí de la habitación y miré el reloj: una de la tarde. Caminé hacia donde se encontraban el teniente Pérez y el sargento Mario Terán, que tenía la cara brillante como si hubiera estado bebiendo. El sargento Terán pidió prestada una carabina automática M2, al teniente Pérez. Le dije a Terán, no le tires a la cara, haciendo seña con la mano del cuello hacia abajo. Terán, caminó rumbo a la escuela y yo encaminé mis pasos a una pequeña colina. Comenzaba a escribir unas notas cuando oí los disparos. Miré el reloj y era la 1:10 de la tarde. El Che había sido ejecutado". ¿Por qué el general Niño de Guzmán viene con esta versión ahora? ¿De dónde sale esta historia de que el Che había confesado que Fidel lo había traicionado y le había dado una libreta de apuntes que tenía en una bota? "No lo sé, tendrá que preguntárselo a él. Resumiré: Niño de Guzmán nunca estuvo a solas con el Che Guevara. Hay muchas fotografías que muestran al Che sin botas. El Che estuvo maniatado hasta que yo ordené que lo desataran. El teniente coronel Andrés Zelich, personalmente, había revisado todo su cuerpo y requisado sus pertenencias. Nunca mencionó el libro de notas". Al capitán Feliz I. Rodríguez han intentado matarlo varias veces. El Coronel Joaquín Centeno Anaya, murió víctima de un atentado en París en 1975, aparentemente ordenado por La Habana. El presidente Barrientos murió en misterioso accidente de helicóptero en aquella época. El mayor Quintanilla, asesor del Ministro del Interior en aquellos tiempos, murió en otro atentado cuando era Cónsul General de Bolivia en Hamburgo, Alemania. El sargento Terán vive en algún lugar de Bolivia. ¿Fue asesinado o ajusticiado el Che Guevara? El adjetivo a emplear depende de un punto de vista ideológico, no de semántica legal. Si aplicamos las reglas del juego, creadas por el propio Che Guevara en Cuba, fue "ajusticiado revolucionariamente". Cuando el Che se encontraba en el poder en Cuba, más de mil personas murieron bajo sus órdenes en circunstancias similares. Pero, esto es ajeno a las circunstancias del caso que analizamos. ¿Admitió el Che que lo habían traicionado? No, murió sin decir tal cosa.
El exgeneral boliviano Gary Prado Salmón, que capturó al guerrillero en 1967, cuenta hoy cómo fueron sus últimas horas y de qué charlaron antes de entregarlo para que fuera fusilado. «Sí, tal vez nos equivocamos», le confesó
«Ernesto “Che” Guevara parece que ha sido herido y capturado por tropas del Ejército en un sangriento combate ocurrido a unos siete kilómetros al norte de la localidad de Higueras, en Bolivia», contaba ABC el 10 de octubre de 1967. El hombre que había llevado a cabo tamaña acción y que se convirtió en el encargado de vigilar al legendario guerrillero hasta entregarlo a sus superiores fue el entonces capitán Gary Prado Salmón.
abc El Che, tras ser ejecutado Convertido en uno de los militares más respetados de la Fuerzas Armadas bolivianas, este exgeneral de 73 años ha contado en una entrevista realizada por la fundación Instituto Prisma, cómo fueron las últimas horas del Che bajo su cautiverio y las conversaciones que mantuvieron antes de que fuera ejecutado. Prado Salmón, que tenía entonces 28 años y dirigía la compañía Ranger, era uno de los 1.500 hombres que el Ejército había destinado a combatir a la guerrilla de Guevara, que luchaba en la montaña y la selva para derrocar a la dictadura militar del general René Barrientos. «Los guerrilleros estaban
deambulando en un territorio que no conocían, con actitudes rarísimas –cuenta el ex general–. El Che se pasaba horas cada día intentando que sus combatientes aprendieran quechua, en una zona donde se hablaba guarané. ¿De qué les iba a servir el quechua si los campesinos hablaban guarané o castellano?». «¿Cómo le fue en África, Che?» Fue posiblemente ese mismo desconocimiento del terreno el que le hizo fracasar un año y medio antes en el Congo, aunque el Che no parecía ser de la misma opinión a juzgar por las conversaciones con Prado Salmón: «Salió de África decepcionado porque no pudo hacer nada. Cuando estuvo prisionero conmigo, yo se lo pregunté: “¿Cómo le fue en África?”. Y él me contestó: “No, allá están colgados de los árboles todavía. Fueron problemas tribales de África, no ideológicos”».
Soldados trasladan el cadáver de Guevara Tras fracasar en el Congo –«no hubo un solo rasgo de grandeza en esa retirada», escribió en su diario de 1965– Guevara se marchó a Bolivia con el objetivo de seguir apoyando a los movimientos revolucionarios más allá de Cuba. Pero fracasó una vez más; esta vez, por última. «Al Che lo abandonaron. Fue un abandono total –asegura Prado Salmón–. Según las versiones que han circulado, el Che era muy incómodo en Cuba, por su actitud, un poco prepotente, violenta». El 8 de octubre de 1967, Guevara fue acorralado y herido de bala en su pierna izquierda durante el combate de Quebrada del Yuro. Prado Salmón y su compañía lo capturaron poco después, junto a otros guerrilleros bolivianos como Simeón Cuba, y lo trasladaron a La Higuera, donde fue recluido en la escuela. «¿Qué ha venido a hacer a Bolivia?» «A lo largo de las horas que estuvo bajo mi responsabilidad después de ser capturado, y hasta que lo entregué al comandante de la división, tuvimos varios episodios de conversación», cuenta el general ya
retirado, quien debía ir «durante toda la noche, cada una o dos horas, a ver cómo estaba, qué necesitaba, y a darle cigarros, café, comida». Fue en esos encuentros en los que Prado Salmón aprovechó para hacerle algunas preguntas, en una conversación que, según el exgeneral, transcurrió tranquila y con alusiones a Fidel: –Prado Salmón: «¿Qué ha venido a hacer a Bolivia?, ¿no supo usted que habíamos tenido ya una revolución acá y ya hicimos la reforma agraria?». –Che: «Sí, lo supe. Ya había venido yo aquí… estuve en Bolivia en el 53. Pero había mucho que hacer». –Prado Salmón: «Claro, pero déjenos hacer a nosotros. Una cosa que no nos gusta es que nos vengan a decir de afuera lo que tenemos que hacer». –Che: «Sí, tal vez nos equivocamos». –Prado Salmón: «Bueno, pero, ¿quién tomó la decisión de venir a Bolivia? ¿Usted?». –Che: «No. No fui yo... otros niveles». –Prado Salmón: «Pero, ¿qué otros niveles? ¿Fidel? –Che: «Otros niveles…», respondió sin querer precisar más. «Va a ser juzgado» Cuenta el general exgeneral que desde la tercera o cuarta conversación, «agarramos un poco más de ritmo, viendo él que lo tratábamos con todo respeto y con toda tranquilidad». En un momento dado, el Che quiso saber qué iban a hacer con él: «Va a ser juzgado», le contestó Prado Salmón sin saber que realmente sería ejecutado. «Hasta entonces –cuenta–, todos los prisioneros que habíamos capturado estaban siendo juzgados en Camiri, como (el francés) Regis Debray y (el boliviano) Ciro Bustos. No se había ejecutado a nadie, se estaban cumpliendo todas las normas».
abc El Che, muerto, es fotografíado Cuenta Prado Salmón que le tuvo que explicar al Che que él, sin embargo, no iba a ser juzgado en Camiri, sino en Santa Cruz, lo que a su juicio «le levantó el ánimo», porque era allí donde se realizaban los juicios militares: «A usted lo ha capturado el pelotón de la Octava División, y la corte marcial están en su sede, en Santa Cruz», le contó. Sin embargo, el entonces presidente René Barrientos y el alto mando militar tomaron la decisión de ejecutarlo. No deseaban que un eventual juicio desencadenara una ola mundial de manifestaciones a favor del famoso guerrillero. Por ello no fue trasladado a Santa Cruz, donde se encontraba la corte militar. «Después de informar al Che de que lo iban a juzgar en Santa Cruz, me ordenaron salir para continuar con las operaciones militares y, cuando volví, ya estaba muerto», confiesa. Según cuenta, el Guevara le había dejado en préstamo «dos relojes Rolex» para que los otros soldados no se los quitaran, como habían hecho ya en una ocasión: «Cuando me enteré que lo habían matado y se normalizaron las relaciones con Cuba se los mandé a su familia», concluye. El cuerpo del Che Guevara no fue encontrado hasta mediados de 1997, tres décadas después, en el pequeño poblado de Vallegrande, al este de Bolivia. Se encontraba en una fosa común, junto a otros seis compañeros de lucha. El Che arribó a Bolivia en 1965, cuando los movimientos guerrilleros se habían hecho fuertes en Venezuela y en otros países. La intensión era obtener una victoria rápida, que aumentara la moral de los demás guerrilleros y desmoralizara a los demás gobiernos. El Che llegó a Bolivia con una tropa especial: ¡con cien guerrilleros cubanos experimentados! Severamente enfermo de asma, él no era un líder militar, ni siquiera un buen soldado. Los cien cubanos eran la fuerza decisiva, pero sin el Che los simpatizantes hubieran comprendido la amenaza que representaba Fidel, y los detractores hubieran acusado a Fidel ante la ONU por agredir un país de la región.
Los cien cubanos y el Che estuvieron durante meses entrenando técnicas guerrilleras en campos habilitados al efecto en las montañas cubanas, mientras Fidel les construía un refugio en las intrincadas montañas de Bolivia, les depositaba las armas, les buscaba algunos adeptos bolivianos, y les
garantizaba la propaganda hacia el pueblo de Bolivia. Este es el ejemplo más elocuente del origen y el desarrollo de los movimientos guerrilleros en general. Por supuesto, Fidel deposita sobre el Che las culpas que pueden crearle a él problemas como jefe de Estado que estaba invadiendo otros países, pero confiesa: “Yo mismo le sugerí al Che la idea de que había que ganar tiempo, esperar; él quería desarrollar cuadros, desarrollar más la experiencia, y lo hicimos responsable del grupo que fue a ayudar a los revolucionarios del actual Zaire. Pasaron por Tanganika. Fueron alrededor de cien cubanos y allí estuvieron varios meses, (…) en espera de que se crearan las mejores condiciones para viajar a Suramérica. (…) “Regresa clandestinamente a Cuba. Aquí está varios meses, en una zona montañosa difícil, entrenándose con los que lo acompañarían. (…) Estuvo entrenándose con ellos durante meses mientras se hacían todos los trabajos previos para el traslado de él y del grupo a Bolivia. (…) “En realidad todo se organizó de una manera minuciosa, perfecta; se produjo el traslado del Che y de todos los compañeros hasta que llegaron al campamento. (…) “En Bolivia el Partido Comunista tenía varios dirigentes. Ya con el secretario general, Mario Monje, se había hablado, se había llegado a cierto acuerdo. Pero allí surge un conflicto con Monje (…) por ciertas pretensiones de Monje, pretensiones quizá de dirigir, y Che no acepta. Creo que en Monje prevalecieron aspectos formales, puesto que aquel era su país, y él era el secretario del partido del país, pero realmente para dirigir aquella empresa, que rebasaba las fronteras de Bolivia, no había persona mejor preparada que Che. Monje se retira. Nosotros recibimos la información e inmediatamente citamos aquí a otros dirigentes importantes y prestigiosos del Partido: a Kolle y a Simón Reyes. Yo les pedí que vinieran a Cuba, conversé con ellos, les dije: ‘es imprescindible que le den la ayuda al Che’. Ellos se comprometieron a ayudar. (…) Varios comunistas se unieron.” (“Un encuentro con Fidel”, entrevista concedida a Gianni Miná, p323, La Habana, 1987) Fidel elude su verdadera culpabilidad pero revela detalles representativos de los movimientos guerrilleros en general. Él quien escogió al Che, a los cien cubanos, a Bolivia…; incluso, es muy posible que haya obligado al Che a ir a Bolivia, que para tal misión le haya prestigiado desde la Sierra Maestra, y que ahora el Che –enfermo de asma, con una familia que había hecho en Cuba, y con casi 40 años– tuviera solo dos opciones: a ir a Bolivia, o ser fusilado por traidor. Se trata de el Genio Perverso. “El Che fue engañado por Fidel Castro” El guerrillero dijo que era más útil vivo que muerto.
El general boliviano Gary Prado relata que cuando capturó a Ernesto Che Guevara hace 40 años, el guerrillero no sólo se rindió sino que le insistió en que era más útil vivo que muerto. “No disparen, soy el Che”, dijo el combatiente argentino cuando la patrulla que comandaba el entonces capitán Prado se acercaba a un objetivo guerrillero en la selva boliviana, según recuerda haber escuchado claramente el ahora general retirado. Los militares no dispararon, y el Che salió de entre la maleza. “Yo valgo más vivo que muerto”, le dijo Guevara a Prado cuando éste lo conducía hacia La Higuera, un pueblo al sur de Santa Cruz donde al día siguiente iba a ser ejecutado por orden del gobierno boliviano. “Estaba muy deprimido y preocupado por su futuro”, señala el militar, de 68 años. “Siempre me preguntan: ‘¿Y qué sintió cuando se vio frente al Che?’, como si yo fuera a decir: ‘Guau, aquí me encontré frente a Superman...’ sentí pena, me daba lástima”. Yo tengo dos percepciones del Che. Son imágenes muy claras que tengo de haber estado con él unas quince horas, desde que lo capturamos hasta que lo entregué al comandante de la división para que tomara las determinaciones de nivel superior. La primera fue el momento de la captura, de un hombre derrotado, como él mismo lo admitía, que decía "esto se ha terminado". Un hombre prácticamente en el límite de sus fuerzas. El Che que yo conocí no es el Che del mito y de la leyenda. Era un hombre que daba pena. Daba pena verlo. No inspiraba ni admiración ni respeto. Era un hombre capturado, derrotado. Esa es la realidad. Después, ya más descansado, alimentado, un poco más activo, mirando, buscando, queriendo saber cuál iba a ser su futuro. Son las dos imágenes que tengo, que son diferentes. Y bueno, también queda la otra imagen fabricada, la del mito que se ha alimentado constantemente. El Che que yo conocí no es el Che del mito y de la leyenda. Era un hombre que daba pena. Daba pena verlo. No inspiraba ni admiración ni respeto. Era un hombre capturado, derrotado. Esa es la realidad. Agregó que el ahora icono de la revolución cubana e inspirador de movimientos revolucionarios “estaba sucio, desgreñado, vestido en harapos, hambriento, enfermo... No era la figura del guerrillero heroico, no era para imponer ni temor ni nada, sino simplemente lástima”, prosigue. Ahora, desde la silla de ruedas en que se moviliza, tras un accidente hace 26 años, sostiene que “el Che fue engañado por (Fidel) Castro” y que “no tenía dónde ir”. Dijo que esa conclusión “fue confirmada por Benigno y otras fuentes”. Para Prado, “el Che no tenía dónde ir, le habían cerrado las puertas de Cuba, le habían cerrado otros
países comunistas... así que tuvo que quedarse aquí hasta morir, abandonado, traicionado. Esa es la realidad, y todos los que le rinden honores ahora son los que lo abandonaron, lo traicionaron”, sostiene. “Benigno” o el guerrillero cubano Dariel Alarcón Ramírez, que intervino en la guerrilla del Ñancahuazú que dirigió Guevara en el oriente boliviano, sostiene en su libro “Memorias de un soldado cubano, Vida y muerte de la Revolución” que “tal vez el gobierno cubano, fríamente, había decidido deshacerse del Che Guevara”. Respondiendo a por qué había fracaso el foco guerrillero castrocomunista en Bolivia, Prado responde que "eligieron Bolivia basándose en mala información. Muy mala información de tres fuentes: una, el propio servicio de inteligencia cubano, que según los propios conductores del servicio de inteligencia de aquella época no habían obtenido buena información y hasta se inventaron algunas cosas. La otra era de los estudiantes bolivianos que había en ese momento en Cuba, de los cuales dos o tres vinieron a la guerrilla. La visión de un muchacho de 19 o 20 años sobre su país no es la misma de una persona con mayor criterio. Y la tercera fuente fue Regis Debray, quien vino en un viaje de investigación y volvió con información a Cuba. Y el territorio escogido, el sudeste boliviano, esa es otra de las cosas totalmente inexplicables. Era la zona más alejada, más inhóspita y desde la cual apenas podía influir en la vida nacional. Los guerrilleros podían quedarse allí hasta el día de hoy y el resto del país seguiría funcionando perfectamente". Los fusilamientos ordenados por el Che Guevara Esta recopilacion no incluye los muertos en su incursion en El Congo ni Bolivia. Ejecutados por el Che en la Sierra Maestra durante la lucha contra Batista (19571958 ) 1. Aristio 1057 2. Manuel Capitán 1957 3. Juan Chang 957 4. “Bisco” Echevarría Martínez 857 5. Eutimio Guerra 21857 6. Dionisio Lebrigio 957 7. Juan Lebrigio 957 8. El ” Negro ” Napoles 21857
9. “Chicho ” Osorio 11757 10. Un maestro no identificado (“El Maestro”) 957 1112. Dos hermanos, espías del grupo de Masferrer 957 1314. Dos campesinos no identificados Ejecutados o enviados a ejecutar por el Che durante su breve comando en Santa Clara ( 13 de enero de 1959) 1. Ramón Alba 1359** 2. José Barroso 159 3. Joaquín Casillas Lumpuy 1259** 4. Félix Cruz 1159 5. Alejandro García Olayón 13159** 6. Héctor Mirabal 159 7. J. Mirabal 159 8. Felix Montano 159 9. Cornelio Rojas 1759** 10. Vilalla 159 11. Domingo Alvarez Martínez 1459** 12. Cano del Prieto 1759** 13. José Fernández Martínez1259 14. José Grizel Segura1759** ( Manacas) 15. Arturo Pérez Pérez12459** 16. Ricardo Rodríguez Pérez11159** 17. Francisco Rosell 11159 18. Ignacio Rosell Leyva 11159 19. Antonio Ruíz Beltrán 11159 20. Ramón Santos García11259 21. Pedro SocarrásS11259** 22. Manuel Valdés – 159 23. Tace José Veláquez 1259** ** Che firmó la pena de muerte antes de partir de Santa Clara.
Ejecuciones documentadas en la prisión Fortaleza de la Cabaña bajo el comando del Che (3 de enero al 26 de noviembre del 1959) 1. Vilau Abreu 7359 2. Humberto Aguiar 1959 3. Garmán Aguirre 1959 4. Pelayo Alayón 259 5. José Luis Alfaro Sierra 7159 6. Pedro Alfaro 72559 7. Mriano Alonso 7159 8. José Alvaro 3159 9. Alvaro Anguieira Suárez – 1459 10. Aniella 1959 11. Mario Ares Polo 1259 12. José Ramón Bacallao 122359** 13. Severino Barrios 12959** 14. Eugenio Bécquer 92959 15. Francisco Bécquer 7259 16. Ramón Biscet– 7559 17. Roberto Calzadilla 1959 18. Eufemio Cano 459 19. Juan Capote Fiallo 5159 20. Antonio Carralero 2459 21. Gertrudis Castellanos 5759 22. José Castaño Quevedo 3659. 23. Raúl Castaño 53059 24. Eufemio Chala 121659** 25. José Chamace 101559 26. José Chamizo 359 27. Raúl Clausell 12859 28. Angel Clausell 11859
29. Demetrio Clausell 1259 30. José Clausell12959 31. Eloy Contreras 11859 32. Alberto Corbo 12759** 33. Emilio Cruz Pérez 12759** 34. Orestes Cruz – 1959 35. Adalberto Cuevas – 7259** 36. Cuni 1959 37. Antonio de Beche 1559 38. Mateo Delgado12459 39. Armando Delgado 12959 40. Ramón Despaigne 1959 41. José Díaz Cabezas 73059 42. Fidel Díaz Marquina – 4959 43. Antonio Duarte 7259 44. Ramón Fernández Ojeda 52959 45. Rudy Fernández 73059 46. Ferrán Alfonso 11259 47. Salvador Ferrero 62959 48. Victor Figueredo 159 49. Eduardo Forte 32059 50. Ugarde Galán 1959 51. Rafael García Muñiz 12059 52. Adalberto García 6659 53. Alberto García 6659 54. Jacinto García 9859 55. Evelio Gaspar 12459** 56. Armada Gil y Diez y Diez Cabezas 12459** 57. José González Malagón 7259 58. Evaristo Benerio González 111459 59. Ezequiel González59
60. Secundino González 1959 61. Ricardo Luis Grao – 2359 62. Ricardo José Grau 759 63. Oscar Guerra – 3959 64. Julián Hernádez 2959 65. Francisco Hernández Leyva – 41559 66. Antonio Hernández 21459 67. Gerardo Hernández 72659 68. Olegario Hernández 42359 69. Secundino Hernández 159 70. Rodolfo Hernández Falcón – 1959 71. Raúl Herrera 21859 72. Jesús Insua73059 73. Enrique Izquierdo 73 59 74. Silvino Junco – 111559 75. Enrique La Rosa 1959 76. Bonifacio Lasaparla 1959 77. Jesús Lazo Otaño 1959 78. Ariel Lima Lago – 8159 (Menor) 79. René López Vidal 7359 80. Armando Mas – 21759 81. Ornelio Mata 13059 82. Evelio Mata Rodriguez 2859 83. Elpidio Mederos 1959 84. José Medina 51759 85. José Mesa 72359 86. Fidel Mesquía Díaz 71159 87. Juan Manuel Milián 1959 88. Jose Milián Pérez – 4359 89. Francisco Mirabal – 52959 90. Luis Mirabal 1959
91. Ernesto Morales 1959 92. Pedro Morejón – 359 93. Carlos Muñoz M.D. 1959 94. César Nicolardes Rojas 1759 95. Víctor Nicolardes Rojas 1759 96. José Nuñez – 359 97. Viterbo O’Reilly – 22759 98. Félix Oviedo – 72159 99. Manuel Paneque – 81659 100. Pedro Pedroso – 12159** 101. Diego Pérez Cuesta 1959 102. Juan Pérez Hernández – 52959 103. Diego Pérez Crela 4359 104. José Pozo – 159 105. Emilio Puebla – 43059 106. Alfredo Pupo – 52959 107. Secundino Ramírez – 4259 108. Ramón Ramos 42359 109. Pablo Ravelo Jr. – 91559 110. Rubén Rey Alberola – 22759 111. Mario Risquelme – 12959 112. Fernando Rivera – 10859 113. Pablo Rivero 559 114. Manuel Rodríguez – 3159 115. Marcos Rodríguez 73159 116. Nemesio Rodríguez – 73059 117. Pablo Rodriguez – 10159 118. Ricardo Rodriguez – 52959 119. Olegario Rodriguez Fernández42359 120. José Saldara – 11959 121. Pedro Santana – 259
122. Sergio Sierra – 1959 123. Juan Silva – 859 124. Fausto Silva – 12959 125. Elpidio Soler 11859 126. Jseús Sosa Blanco – 2859 127. Renato Sosa 62859 128. Sergio Sosa – 82059 129. Pedro Soto – 32059 130. Oscar Suárez – 43059 131. Rafael Tarrago – 21859 132. Teodoro Tellez Cisneros 1359 133. Francisco Tellez1359 134. José Tin 11259 135. Francisco Travieso 1959 136. Leonrardo Trujillo – 22759 137. Trujillo 1959 138. Lupe Valdéz Barbosa – 32259 139. Marcelino Valdéz – 72159 140. Antonio Valentín – 32259 141. Manuel Vázquez32259 142. Sergio Vázquez52959 143. Verdecia 1959 144. Dámaso Zayas 72359 145. José Alvarado 42259 146. Leonoardo Baró 11259 147. Raúl Concepción Lima 1959 148. Eladio Caro – 1459 149. Carpintor 1959 150. Carlos Corvo Martíenz 1959 151. Juan Guillermo Cossío 1959 152. Corporal Ortega – 71159
153. Juan Manuel Prieto 1959 154. Antonio Valdéz Mena – 51159 155. Esteban Lastra – 159 156. Juan Felipe Cruz Serafín659** 157. Bonifacio Grasso – 759 158. Feliciano Almenares – 12859 159. Antonio Blanco Navarro – 121059** 160. Albeto Carola – 6559 161. Evaristo Guerra 2859 162. Cristobal Martínez – 11659 163. Pedro Rodríguez – 11059 164. Francisco Trujillo 21859 Los fusilamientos ordenados por el Che Guevara Esta recopilacion no incluye los muertos en su incursion en El Congo ni Bolivia. Ejecutados por el Che en la Sierra Maestra durante la lucha contra Batista (19571958 ) 1. Aristio 1057 2. Manuel Capitán 1957 3. Juan Chang 957 4. “Bisco” Echevarría Martínez 857 5. Eutimio Guerra 21857 6. Dionisio Lebrigio 957 7. Juan Lebrigio 957 8. El ” Negro ” Napoles 21857 9. “Chicho ” Osorio 11757 10. Un maestro no identificado (“El Maestro”) 957 1112. Dos hermanos, espías del grupo de Masferrer 957 1314. Dos campesinos no identificados Ejecutados o enviados a ejecutar por el Che durante su breve comando en Santa Clara ( 13 de enero de 1959) 1. Ramón Alba 1359**
2. José Barroso 159 3. Joaquín Casillas Lumpuy 1259** 4. Félix Cruz 1159 5. Alejandro García Olayón 13159** 6. Héctor Mirabal 159 7. J. Mirabal 159 8. Felix Montano 159 9. Cornelio Rojas 1759** 10. Vilalla 159 11. Domingo Alvarez Martínez 1459** 12. Cano del Prieto 1759** 13. José Fernández Martínez1259 14. José Grizel Segura1759** ( Manacas) 15. Arturo Pérez Pérez12459** 16. Ricardo Rodríguez Pérez11159** 17. Francisco Rosell 11159 18. Ignacio Rosell Leyva 11159 19. Antonio Ruíz Beltrán 11159 20. Ramón Santos García11259 21. Pedro SocarrásS11259** 22. Manuel Valdés – 159 23. Tace José Veláquez 1259** ** Che firmó la pena de muerte antes de partir de Santa Clara. Ejecuciones documentadas en la prisión Fortaleza de la Cabaña bajo el comando del Che (3 de enero al 26 de noviembre del 1959) 1. Vilau Abreu 7359 2. Humberto Aguiar 1959 3. Garmán Aguirre 1959 4. Pelayo Alayón 259 5. José Luis Alfaro Sierra 7159
6. Pedro Alfaro 72559 7. Mriano Alonso 7159 8. José Alvaro 3159 9. Alvaro Anguieira Suárez – 1459 10. Aniella 1959 11. Mario Ares Polo 1259 12. José Ramón Bacallao 122359** 13. Severino Barrios 12959** 14. Eugenio Bécquer 92959 15. Francisco Bécquer 7259 16. Ramón Biscet– 7559 17. Roberto Calzadilla 1959 18. Eufemio Cano 459 19. Juan Capote Fiallo 5159 20. Antonio Carralero 2459 21. Gertrudis Castellanos 5759 22. José Castaño Quevedo 3659. 23. Raúl Castaño 53059 24. Eufemio Chala 121659** 25. José Chamace 101559 26. José Chamizo 359 27. Raúl Clausell 12859 28. Angel Clausell 11859 29. Demetrio Clausell 1259 30. José Clausell12959 31. Eloy Contreras 11859 32. Alberto Corbo 12759** 33. Emilio Cruz Pérez 12759** 34. Orestes Cruz – 1959 35. Adalberto Cuevas – 7259** 36. Cuni 1959
37. Antonio de Beche 1559 38. Mateo Delgado12459 39. Armando Delgado 12959 40. Ramón Despaigne 1959 41. José Díaz Cabezas 73059 42. Fidel Díaz Marquina – 4959 43. Antonio Duarte 7259 44. Ramón Fernández Ojeda 52959 45. Rudy Fernández 73059 46. Ferrán Alfonso 11259 47. Salvador Ferrero 62959 48. Victor Figueredo 159 49. Eduardo Forte 32059 50. Ugarde Galán 1959 51. Rafael García Muñiz 12059 52. Adalberto García 6659 53. Alberto García 6659 54. Jacinto García 9859 55. Evelio Gaspar 12459** 56. Armada Gil y Diez y Diez Cabezas 12459** 57. José González Malagón 7259 58. Evaristo Benerio González 111459 59. Ezequiel González59 60. Secundino González 1959 61. Ricardo Luis Grao – 2359 62. Ricardo José Grau 759 63. Oscar Guerra – 3959 64. Julián Hernádez 2959 65. Francisco Hernández Leyva – 41559 66. Antonio Hernández 21459 67. Gerardo Hernández 72659
68. Olegario Hernández 42359 69. Secundino Hernández 159 70. Rodolfo Hernández Falcón – 1959 71. Raúl Herrera 21859 72. Jesús Insua73059 73. Enrique Izquierdo 73 59 74. Silvino Junco – 111559 75. Enrique La Rosa 1959 76. Bonifacio Lasaparla 1959 77. Jesús Lazo Otaño 1959 78. Ariel Lima Lago – 8159 (Menor) 79. René López Vidal 7359 80. Armando Mas – 21759 81. Ornelio Mata 13059 82. Evelio Mata Rodriguez 2859 83. Elpidio Mederos 1959 84. José Medina 51759 85. José Mesa 72359 86. Fidel Mesquía Díaz 71159 87. Juan Manuel Milián 1959 88. Jose Milián Pérez – 4359 89. Francisco Mirabal – 52959 90. Luis Mirabal 1959 91. Ernesto Morales 1959 92. Pedro Morejón – 359 93. Carlos Muñoz M.D. 1959 94. César Nicolardes Rojas 1759 95. Víctor Nicolardes Rojas 1759 96. José Nuñez – 359 97. Viterbo O’Reilly – 22759 98. Félix Oviedo – 72159
99. Manuel Paneque – 81659 100. Pedro Pedroso – 12159** 101. Diego Pérez Cuesta 1959 102. Juan Pérez Hernández – 52959 103. Diego Pérez Crela 4359 104. José Pozo – 159 105. Emilio Puebla – 43059 106. Alfredo Pupo – 52959 107. Secundino Ramírez – 4259 108. Ramón Ramos 42359 109. Pablo Ravelo Jr. – 91559 110. Rubén Rey Alberola – 22759 111. Mario Risquelme – 12959 112. Fernando Rivera – 10859 113. Pablo Rivero 559 114. Manuel Rodríguez – 3159 115. Marcos Rodríguez 73159 116. Nemesio Rodríguez – 73059 117. Pablo Rodriguez – 10159 118. Ricardo Rodriguez – 52959 119. Olegario Rodriguez Fernández42359 120. José Saldara – 11959 121. Pedro Santana – 259 122. Sergio Sierra – 1959 123. Juan Silva – 859 124. Fausto Silva – 12959 125. Elpidio Soler 11859 126. Jseús Sosa Blanco – 2859 127. Renato Sosa 62859 128. Sergio Sosa – 82059 129. Pedro Soto – 32059
130. Oscar Suárez – 43059 131. Rafael Tarrago – 21859 132. Teodoro Tellez Cisneros 1359 133. Francisco Tellez1359 134. José Tin 11259 135. Francisco Travieso 1959 136. Leonrardo Trujillo – 22759 137. Trujillo 1959 138. Lupe Valdéz Barbosa – 32259 139. Marcelino Valdéz – 72159 140. Antonio Valentín – 32259 141. Manuel Vázquez32259 142. Sergio Vázquez52959 143. Verdecia 1959 144. Dámaso Zayas 72359 145. José Alvarado 42259 146. Leonoardo Baró 11259 147. Raúl Concepción Lima 1959 148. Eladio Caro – 1459 149. Carpintor 1959 150. Carlos Corvo Martíenz 1959 151. Juan Guillermo Cossío 1959 152. Corporal Ortega – 71159 153. Juan Manuel Prieto 1959 154. Antonio Valdéz Mena – 51159 155. Esteban Lastra – 159 156. Juan Felipe Cruz Serafín659** 157. Bonifacio Grasso – 759 158. Feliciano Almenares – 12859 159. Antonio Blanco Navarro – 121059** 160. Albeto Carola – 6559
161. Evaristo Guerra 2859 162. Cristobal Martínez – 11659 163. Pedro Rodríguez – 11059 164. Francisco Trujillo 21859 ** El Che firmó la sentencia de muerte, pero la ejecución se efectuó luego de que dejara su comando. Por órdenes de Estados Unidos, el terrorista Félix Rodríguez no sólo asesinó a Ernesto “Ché” Guevara, sino también entrenó a las Unidades de Reconocimiento de la Operación Fénix, durante la cual más de 26 mil personas perdieron la vida. El terrorista Félix Rodríguez Mendigutía, responsable del asesinato de Ernesto “Ché” Guevara se encuentra en Panamá para la VII Cumbre de las Américas, que se realizará el 10 y 11 de abril. A continuación conozca quién es este terrorista: Fue reclutado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) e inició su entrenamiento en explosivos, demoliciones, sabotajes y otras técnicas en operaciones encubiertas en una base del Canal de Panamá. Entre los años 1960 y 1961, la CIA le encomienda reclutar a cubanos para la brigada mercenaria de Playa Girón. Como parte de la operación de invasión, se le ordenó infiltrarse en Cuba en la zona de la costa norte de Matanzas con el fin de volar el puente de Bacunayagua para cortar las comunicaciones. La operación fracasó gracias a la rápida acción de la seguridad cubana que desarticuló el plan. Huyó y se refugió en la embajada de Venezuela en La Habana y luego regresó a Estados Unidos. A su retorno fue enviado al curso de oficiales del ejército norteamericano en Fort Bening. Algunos de sus compañeros fueron Jorge Lincoln Mas Canosa, Luis Posada Carriles y José Francisco “Pepe” Hernández, entre otros. Luego de graduarse, la CIA lo envió a Venezuela para apoyar el sistema de comunicaciones contra las guerrillas. Fue asignado por la CIA al grupo que persiguió y asesinó al Ché Guevara en Bolivia en 1967. En 1969 obtuvo la ciudadanía norteamericana y fue enviado por la CIA a participar en la guerra de Vietnam como parte del ejército norteamericano. Desarrolló más de 300 misiones ofensivas en helicóptero. Entrenó a las Unidades de Reconocimiento de la Operación Fénix que dejó más de 26 mil personas muertas. En este período Rodríguez estuvo en la compañía de aviación de la CIA, Air América, conocida por el tráfico de heroína desarrollado desde Laos hasta Estados Unidos. Fue “condecorado” con nueve medallas por el gobierno de Vietnam del Sur y a su regreso continuó representando a la CIA. Cuando George Bush asumió el cargo de director de la CIA, Rodríguez fungió como colaborador en misiones desarrolladas en Uruguay, Brasil, Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador. En 1976, Bush le impuso la medalla Estrella de la Inteligencia por
el Valor. En el 1976 fue retirado de la agencia por “motivos de seguridad” porque lo “amenazaron de muerte”. En 1985 reapareció como uno de los protagonistas del escándalo de abastecimiento ilegal conocido como Iráncontras. Inició la operación ilegal de búsqueda de dinero y abastecimiento a la contra. El principal centro fue la base aérea de Ilopango (El Salvador). Rodríguez fue uno de los principales jefes y trajo a Luis Posada Carriles, a quien sacó de prisión en Venezuela. Desde 1987, Rodríguez fue denunciado por las autoridades cubanas por su participación en varios planes de atentado contra el presidente Fidel Castro. Recientemente fue designado como jefe de la organización terrorista Brigada 2506 que agrupa a lo que queda de los derrotados mercenarios de Girón. LA VERDADERA HISTORIA DE UN ASESINO LLAMADO "CHE" GUEVARA *Foto: El mercenario "Che" Guevara minutos antes de su ajusticiamiento en Bolivia. Ernesto Guevara de la Serna, fue un sociopata argentino, nacido en Rosario y mas conocido como el "Che" o "el Chancho", que en el argot latinoamericano significa cerdo, mote que le impusieron sus jovenes amigos por su poca aficion a la higiene personal. Proveniente de una familia pudiente de la clase media alta, comenzo sus estudios de Medicina, los que nunca concluyo, para dedicarse segun el, "a correr mundo". En Peru conoce a la troskista Hilda Gadea, mujer poco agraciada y mucho mayor que el, quien lo inicia en esa variante radical de la doctrina marxista y con quien procrea una hija. Su afan aventurero lo lleva a Guatemala, donde se identifica con el gobierno pro'marxista de Jacobo Arbenz, de donde sale huyendo luego de la caida de este, producto de una rebelion nacionalista encabezada por el coronel Carlos Castillo Armas. Ernesto Guevara de la Serna predicó y practicó el odio como factor de lucha. Racista cabal, escribió “Los negros, los mismos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño”. Sobre los indios anotará “en este tipo de trenes hay una tercera clase destinada a los indios de la región… es mucho más agradable el olor a excremento de vaca que el de su similar humano… la grey hedionda y piojosa… nos lanzaba un tufo potente pero calentito”. A los aborígenes mexicanos los definió como “la indiada analfabeta de México”. Sobre el campesinado boliviano subrayó “son como animalitos”. Ni su mujer, Hilda Gadea, se salvó de sus humillaciones “Hilda Gadea me declaró su amor en forma
epistolar y en forma práctica. Yo estaba con bastante asma, si no tal vez la hubiese cogido...lástima que sea tan fea”. Llega asilado a Mexico, donde conoce a Fidel Castro y se une al Movimiento 26 de Julio, con el que comienza a entrenar para un desembarco en Cuba. Su introvertida personalidad y sus prejuicios racistas contra los indios y negros, no son bien mirados por los futuros expedicionarios, en su inmensa mayoria compuesto por cubanos idealistas que soñaban con derrocar la dictadura impuesta por Fulgencio Batista, el 10 de Marzo de 1952. El 2 de Diciembre de 1956, el grupo expedicionario desembarca en playa Las Coloradas, al sur de la provincia de Oriente, cerca de los enclaves montañosos de la Sierra Maestra. El desembarco fue todo un desastre, pero Castro y un pequeño grupo logran sobrevivir e internarse en los montes de espesa vegetacion, donde mas tarde se reagrupan. Ya en la Sierra Maestra, el "Che", comienza a destacarse por su total sumision a Fidel Castro y por sufrir constantes ataques de asma. Por su proximidad a Castro es ascendido comandante, antes que otros rebeldes con mas meritos que el. Constante intrigante junto a Raul Castro, en contra de revolucionarios de claras y definidas tendencias democraticas, como Frank Pais, Rene Ramos Latour, Jorge Sotu, Huber Matos, Higinio (Nino) Diaz y muchos mas, Guevara se va ganando poco a poco la total confianza de Castro, quien mas tarde lo utilizaria para sus solapados planes hegemonicos. Luego de la muerte de Frank Pais, producto de la infame delacion de Vilma Espin Guillois (cumpliendo secretamente ordenes de Castro) la seccion civilista y democratica del Movimiento 26 de Julio queda definitivamente acefala. Los revolucionarios santiagueros, que tan valientemente habian combatido el 30 de Noviembre de 1957, tienen que huir de las ciudad, abandonar la lucha clandestina e integrarse a las guerrillas de la Sierra Maestra controladas por Castro. No obstante, ya en la Sierra, surgen algunos enfrentamientos ideologicos, siendo el mas destacado la polemica entre Guevara y Rene Ramos Latour, el Comandante "Daniel", segundo hombre de Frank Pais. He aquí algunos fragmentos de esta polémica escrita: En una carta del 14 de diciembre de 1957, Guevara escribía a Daniel: ''Pertenezco por mi preparación ideológica a los que creen que la solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la burguesía de liberarse de las cadenas del imperialismo''.
Daniel responde a Guevara el 18 de diciembre de 1957: ''Los que tienen tu preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en liberarnos del nocivo dominio yanqui por medio del no menos nocivo dominio soviético''. En aquella misma carta, Ramos Latour agregaba que la ideología del Movimiento 26 de Julio se inspiraba en el pensamiento político de José Martí, que consistía en hacer de Cuba un país democrático y próspero, con justicia social, y que los pactos con otras fuerzas opositoras eran necesarios y saludables para el bien del pais, a los que se oponian Castro y Guevara.. Lamentablemente, un tiempo después, René Ramos Latour, caería combatiendo heróicamente contra el ejército de Batista. Meses más tarde, Castro designa a Guevara y Camilo Cienfuegos, para comandar la invasión hacia las provincias occidentales. Luego de librar pequeñas escaramuzas, Guevara negocia con jefes militares corruptos de Batista, su paso por la provincia de Camagüey, entregándoles a estos, fuertes sumas de dinero en efectivo, siendo el caso más destacado el del Coronel Dueñas, quien le cedió el paso a los rebeldes por el sur de Ciego de Ávila. Por el contrario las fuerzas de Camilo, tuvieron que enfrentarse contra militares honorables, que aunque defendiendo un mal gobierno, no se dejaron comprar. Al llegar a la provincia de Las Villas, Guevara confronta nuevos problemas, ya que los grupos rebeldes que combatían en esa zona se niegan a ponerse bajo su mando. Finalmente y sin más alternativas al respecto, se ve prácticamente obligado a firmar el Pacto de El Pedrero junto a los líderes del "Directorio Revolucionario 13 de Marzo" y así aunar esfuerzos para atacar la ciudad de Santa Clara, con fuerzas combinadas de ambas agrupaciones. Otros grupos de insurgentes no pactan con Guevara y continúan la lucha de manera independiente, como el "Segundo Frente Nacional de El Escambray", LA VERDADERA HISTORIA DE UN ASESINO LLAMADO "CHE" GUEVARA LA VERDADERA HISTORIA DE UN ASESINO LLAMADO "CHE" GUEVARA *Foto: El mercenario "Che" Guevara minutos antes de su ajusticiamiento en Bolivia. Por Gabriel Astengo. Ernesto Guevara de la Serna, fue un sociopata argentino, nacido en Rosario y mas conocido como el "Che" o "el Chancho", que en el argot latinoamericano significa cerdo, mote que le impusieron sus jovenes amigos por su poca aficion a la higiene personal.
Proveniente de una familia pudiente de la clase media alta, comenzo sus estudios de Medicina, los que nunca concluyo, para dedicarse segun el, "a correr mundo". En Peru conoce a la troskista Hilda Gadea, mujer poco agraciada y mucho mayor que el, quien lo inicia en esa variante radical de la doctrina marxista y con quien procrea una hija. Su afan aventurero lo lleva a Guatemala, donde se identifica con el gobierno pro'marxista de Jacobo Arbenz, de donde sale huyendo luego de la caida de este, producto de una rebelion nacionalista encabezada por el coronel Carlos Castillo Armas. Ernesto Guevara de la Serna predicó y practicó el odio como factor de lucha. Racista cabal, escribió “Los negros, los mismos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño”. Sobre los indios anotará “en este tipo de trenes hay una tercera clase destinada a los indios de la región… es mucho más agradable el olor a excremento de vaca que el de su similar humano… la grey hedionda y piojosa… nos lanzaba un tufo potente pero calentito”. A los aborígenes mexicanos los definió como “la indiada analfabeta de México”. Sobre el campesinado boliviano subrayó “son como animalitos”. Ni su mujer, Hilda Gadea, se salvó de sus humillaciones “Hilda Gadea me declaró su amor en forma epistolar y en forma práctica. Yo estaba con bastante asma, si no tal vez la hubiese cogido...lástima que sea tan fea”. Llega asilado a Mexico, donde conoce a Fidel Castro y se une al Movimiento 26 de Julio, con el que comienza a entrenar para un desembarco en Cuba. Su introvertida personalidad y sus prejuicios racistas contra los indios y negros, no son bien mirados por los futuros expedicionarios, en su inmensa mayoria compuesto por cubanos idealistas que soñaban con derrocar la dictadura impuesta por Fulgencio Batista, el 10 de Marzo de 1952. El 2 de Diciembre de 1956, el grupo expedicionario desembarca en playa Las Coloradas, al sur de la provincia de Oriente, cerca de los enclaves montañosos de la Sierra Maestra. El desembarco fue todo un desastre, pero Castro y un pequeño grupo logran sobrevivir e internarse en los montes de espesa vegetacion, donde mas tarde se reagrupan. Ya en la Sierra Maestra, el "Che", comienza a destacarse por su total sumision a Fidel Castro y por sufrir constantes ataques de asma. Por su proximidad a Castro es ascendido comandante, antes que otros rebeldes con mas meritos que el. Constante intrigante junto a Raul Castro, en contra de revolucionarios de claras y definidas tendencias
democraticas, como Frank Pais, Rene Ramos Latour, Jorge Sotu, Huber Matos, Higinio (Nino) Diaz y muchos mas, Guevara se va ganando poco a poco la total confianza de Castro, quien mas tarde lo utilizaria para sus solapados planes hegemonicos. Luego de la muerte de Frank Pais, producto de la infame delacion de Vilma Espin Guillois (cumpliendo secretamente ordenes de Castro) la seccion civilista y democratica del Movimiento 26 de Julio queda definitivamente acefala. Los revolucionarios santiagueros, que tan valientemente habian combatido el 30 de Noviembre de 1957, tienen que huir de las ciudad, abandonar la lucha clandestina e integrarse a las guerrillas de la Sierra Maestra controladas por Castro. No obstante, ya en la Sierra, surgen algunos enfrentamientos ideologicos, siendo el mas destacado la polemica entre Guevara y Rene Ramos Latour, el Comandante "Daniel", segundo hombre de Frank Pais. He aquí algunos fragmentos de esta polémica escrita: En una carta del 14 de diciembre de 1957, Guevara escribía a Daniel: ''Pertenezco por mi preparación ideológica a los que creen que la solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la burguesía de liberarse de las cadenas del imperialismo''. Daniel responde a Guevara el 18 de diciembre de 1957: ''Los que tienen tu preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en liberarnos del nocivo dominio yanqui por medio del no menos nocivo dominio soviético''. En aquella misma carta, Ramos Latour agregaba que la ideología del Movimiento 26 de Julio se inspiraba en el pensamiento político de José Martí, que consistía en hacer de Cuba un país democrático y próspero, con justicia social, y que los pactos con otras fuerzas opositoras eran necesarios y saludables para el bien del pais, a los que se oponian Castro y Guevara.. Lamentablemente, un tiempo después, René Ramos Latour, caería combatiendo heróicamente contra el ejército de Batista. Meses más tarde, Castro designa a Guevara y Camilo Cienfuegos, para comandar la invasión hacia las provincias occidentales. Luego de librar pequeñas escaramuzas, Guevara negocia con jefes militares corruptos de Batista, su paso por la provincia de Camagüey, entregándoles a estos, fuertes sumas de dinero en efectivo, siendo el caso más destacado el del Coronel Dueñas, quien le cedió el paso a los rebeldes por el sur de Ciego de Ávila. Por el contrario las fuerzas de Camilo, tuvieron que enfrentarse contra militares honorables, que
aunque defendiendo un mal gobierno, no se dejaron comprar. Al llegar a la provincia de Las Villas, Guevara confronta nuevos problemas, ya que los grupos rebeldes que combatían en esa zona se niegan a ponerse bajo su mando. Finalmente y sin más alternativas al respecto, se ve prácticamente obligado a firmar el Pacto de El Pedrero junto a los líderes del "Directorio Revolucionario 13 de Marzo" y así aunar esfuerzos para atacar la ciudad de Santa Clara, con fuerzas combinadas de ambas agrupaciones. Otros grupos de insurgentes no pactan con Guevara y continúan la lucha de manera independiente, como el "Segundo Frente Nacional de El Escambray", quien no reconoce el mando impuesto de Guevara. Al caer el "famoso" tren blindado en manos de los rebeldes, ahí comienza el fabricado mito de "el guerrillero heroico" otorgándole a Guevara una inmerecida fama, cuando en realidad el peso del combate lo llevaron los hombres del Directorio Revolucionario. Al triunfo de la Revolución, Guevara es designado jefe militar de la Fortaleza de La Cabaña, donde se destaca por su sangre fría e inmensa crueldad contra los políticos, policías y soldados del régimen vencido. Asesina personalmente en su oficina, al teniente Castaño, Jefe del BRAC (Buro Represivo de Actividades Comunistas). La misma cruel actitud, que más tarde emplearía contra sus antiguos compañeros de lucha, quienes no se someterían al giro comunista del proceso revolucionario. Sus cientos de atrocidades en aquella etapa están más que documentadas. Posteriormente, y en pago a sus servicios criminales, Castro lo designa, nada menos como presidente del Banco Nacional de Cuba, donde irrespetuosamente firmaba con su vulgar seudonimo. Pocos años despues, fue trasladado para dirigir, el Ministerio de Industrias. Ernesto Guevara junto a los Castro, fueron los artífices de la traición a los postulados originales de la Revolución Cubana y de la entrega de nuestra soberanía nacional en manos de la Unión Soviética. Los verdaderos contrarrevolucionarios de aquel histórico proceso. Años más tarde, cumpliendo órdenes de Castro en su afán expansionista, trata de apuntalar un régimen de tendencia comunista en el Congo, pero malogrado su intento y a punto de caer prisionero, logra escapar y regresa derrotado a Cuba, donde es recibido de manera clandestina y con suma frialdad por parte del gobierno comunista, motivo de su fracaso en tierras africanas. Finalmente y para salvar el mito de "el guerrillero heroico", la dictadura castrista lo pone al frente de una nueva campaña expansionista, pero esta vez en tierras latinoamericanas. Se monta un entramado publicitario al mejor estilo hollywoodense, con "carta de despedida" y todo (que más tarde se descubriría que fue escrita por el propio Castro para ensalzar su ego) y lo envían al frente de un grupo
de "problemáticos" oficiales castristas, a su postrera campaña en Bolivia. En aquel país todo le fue mal desde el principio, los comunistas bolivianos le viraron la espalda, sus tácticas guerrilleras fueron un total desastre, sus antiguos métodos de sobornar militares no le funcionaron, el campesinado lo ignoró, Castro lo abandonó, Regis Debray lo delató y ya sin logística, con su grupo diezmado, cae herido gritando acobardado ¡¡no me maten, no me maten, soy el "Che" Guevara y valgo más vivo que muerto!! Finalmente, hecho prisionero fue trasladado a La Higuera, donde se le trató con respeto en todo momento como prisionero de guerra, en claro contraste con su conducta en Cuba, donde antes de asesinar fríamente a sus adversarios, los vejaba e insultaba. Horas más tarde el alto mando boliviano decidía sumariamente ejecutarle. ¡¡Y cosas de la vida!! El oficial de más alto rango que se encontraba ese día en La Higuera, era un cubano exilado, el mayor Félix Ismael Rodríguez Mendegutía, (primero de la izquierda) quien recibió directamente la orden del presidente de Bolivia, Gral. René Barrientos, de que el mercenario argentino fuera inmediatamente ajusticiado. Dicen que cuando el mayor Rodríguez le comunicó a Guevara la decisión gubernamental, éste se puso pálido. Minutos más tarde, entró el sargento Terán y se oyeron varias descargas. El que a hierro mató a hierro moría. El mayor Félix Rodríguez, quizá sin proponérselo, era la representación de nuestro pueblo cubano haciendo ejemplar justicia con un asesino. Fue un 9 de Octubre de 1967, en que el mundo comenzo a respirar mucho mejor. quien no reconoce el mando impuesto de Guevara. Al caer el "famoso" tren blindado en manos de los rebeldes, ahí comienza el fabricado mito de "el guerrillero heroico" otorgándole a Guevara una inmerecida fama, cuando en realidad el peso del combate lo llevaron los hombres del Directorio Revolucionario. Al triunfo de la Revolución, Guevara es designado jefe militar de la Fortaleza de La Cabaña, donde se destaca por su sangre fría e inmensa crueldad contra los políticos, policías y soldados del régimen vencido. Asesina personalmente en su oficina, al teniente Castaño, Jefe del BRAC (Buro Represivo de Actividades Comunistas). La misma cruel actitud, que más tarde emplearía contra sus antiguos compañeros de lucha, quienes no se someterían al giro comunista del proceso revolucionario. Sus cientos de atrocidades en aquella etapa están más que documentadas. Posteriormente, y en pago a sus servicios criminales, Castro lo designa, nada menos como presidente del Banco Nacional de Cuba, donde irrespetuosamente firmaba con su vulgar seudonimo. Pocos años
despues, fue trasladado para dirigir, el Ministerio de Industrias. Ernesto Guevara junto a los Castro, fueron los artífices de la traición a los postulados originales de la Revolución Cubana y de la entrega de nuestra soberanía nacional en manos de la Unión Soviética. Los verdaderos contrarrevolucionarios de aquel histórico proceso. Años más tarde, cumpliendo órdenes de Castro en su afán expansionista, trata de apuntalar un régimen de tendencia comunista en el Congo, pero malogrado su intento y a punto de caer prisionero, logra escapar y regresa derrotado a Cuba, donde es recibido de manera clandestina y con suma frialdad por parte del gobierno comunista, motivo de su fracaso en tierras africanas. Finalmente y para salvar el mito de "el guerrillero heroico", la dictadura castrista lo pone al frente de una nueva campaña expansionista, pero esta vez en tierras latinoamericanas. Se monta un entramado publicitario al mejor estilo hollywoodense, con "carta de despedida" y todo (que más tarde se descubriría que fue escrita por el propio Castro para ensalzar su ego) y lo envían al frente de un grupo de "problemáticos" oficiales castristas, a su postrera campaña en Bolivia. En aquel país todo le fue mal desde el principio, los comunistas bolivianos le viraron la espalda, sus tácticas guerrilleras fueron un total desastre, sus antiguos métodos de sobornar militares no le funcionaron, el campesinado lo ignoró, Castro lo abandonó, Regis Debray lo delató y ya sin logística, con su grupo diezmado, cae herido gritando acobardado ¡¡no me maten, no me maten, soy el "Che" Guevara y valgo más vivo que muerto!! Finalmente, hecho prisionero fue trasladado a La Higuera, donde se le trató con respeto en todo momento como prisionero de guerra, en claro contraste con su conducta en Cuba, donde antes de asesinar fríamente a sus adversarios, los vejaba e insultaba. Horas más tarde el alto mando boliviano decidía sumariamente ejecutarle. ¡¡Y cosas de la vida!! El oficial de más alto rango que se encontraba ese día en La Higuera, era un cubano exilado, el mayor Félix Ismael Rodríguez Mendegutía, (primero de la izquierda) quien recibió directamente la orden del presidente de Bolivia, Gral. René Barrientos, de que el mercenario argentino fuera inmediatamente ajusticiado. Dicen que cuando el mayor Rodríguez le comunicó a Guevara la decisión gubernamental, éste se puso pálido. Minutos más tarde, entró el sargento Terán y se oyeron varias descargas. El que a hierro mató a hierro moría. El mayor Félix Rodríguez, quizá sin proponérselo, era la representación de nuestro pueblo cubano haciendo ejemplar justicia con un asesino. Fue un 9 de Octubre de 1967, en que el mundo comenzo a respirar mucho mejor.
1 de abril de 1965
Queridos viejos: Otra vez siento bajo mis talones el costillar de Rocinante, vuelvo al camino con mi adarga al brazo. Hace de esto casi diez años, les escribí otra carta de despedida. Según recuerdo, me lamentaba de no ser mejor soldado y mejor médico; lo segundo ya no me interesa, soldado no soy tan malo. Nada ha cambiado en esencia, salvo que soy mucho más conciente, mi marxismo está enraizado y depurado. Creo en la lucha armada como única solución para los pueblos que luchan por liberarse y soy consecuente con mis creencias. Muchos me dirán aventurero, y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades. Puede ser que ésta sea la definitiva. No lo busco pero está dentro del cálculo lógico de probabilidades. Si es así, va un último abrazo. Los he querido mucho, sólo que no he sabido expresar mi cariño, soy extremadamente rígido en mis acciones y creo que a veces no me entendieron. No era fácil entenderme, por otra parte, créanme, solamente, hoy. Ahora, una voluntad que he pulido con delectación de artista, sostendrá una piernas fláccidas y unos pulmones cansados. Lo haré. Acuérdense de vez en cuando de este pequeño condotieri del siglo XX. Un beso a Celia, a Roberto, Juan Martín y Patotín, a Beatriz, a todos. Un gran abrazo de hijo pródigo y recalcitrante para ustedes. Ernesto
Carta de Ernesto Guevara a sus hijos Fuente: Pacho O'Donnell, Che, el argentino que quiso cambiar el mundo, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2012. Marzo 1965 A mis hijos, Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto: Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre ustedes. Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada. Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones. Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario. Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de Papá