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EL CUBO DEL ESPACIO UN MODELO DE RESPUESTA ESPIRITUAL

FRANCISCO ASCANIO

[email protected] Teléfono: 3217575627 1

Para los Kabalistas el Creador es incognoscible e indefinible, pero podemos concebirlo como una mente infinita y viviente que cuando piensa crea todo. La Kabaláh hebrea mediante el símbolo del Árbol de la Vida, muestra que el universo viene a manifestación mediante combinaciones de energías emitidas por el Creador, en virtud de un proceso por el cual Sus pensamientos se convierten finalmente en materia. Por consiguiente, el Árbol de la Vida sirve como modelo de referencia para nosotros tomar consciencia del Creador, de la vida, del mundo y de lo que realmente somos. En el plano material, las energías provenientes del cosmos las admitimos a través de los planetas internos, a los que el yoga denomina “chacras”, desde donde son distribuidas al cuerpo físico y luego el binomio cuerpo-mente transforma esas vibraciones en pensamientos, emociones, sentimientos, procesos orgánicos y actividades físicas. Es un principio de la Kabaláh Hermética que el Altísimo puede crear ciertas cosas directamente, pero hay otras que para hacerlas ÉL requiere colaboración de la mente y acción nuestra. Es obvio que el proceso creativo se cumple cuando lo que pensamos y hacemos coincide con las intenciones del Supremo, pero ello no ocurre cuando la intermediación está a cargo de un vehículo humano imperfecto, desarmónico. El Árbol de la Vida y el Cubo del Espacio son modelos construidos con símbolos; fueron concebidos para generar cambios profundos en la mente y cuerpo nuestro por medio de la contemplación. En virtud de la Ley de Sugestión -Atracciónla subconsciencia nuestra los asume como patrones que ha de copiar y, al hacerlo, promueven cambios que finalmente afectarán positivamente la personalidad, de sus paradigmas, hábitos y carácter. Enterarse de lo que representan tales símbolos, de sus posibles efectos y de qué manera usarlos es importante para completar la formación, pero jamás restarle importancia a la contemplación. En el campo de los estudios esotéricos digo: lo que leemos y escuchamos informa, pero lo que contemplamos, símbolos, es lo que nos transforma. Para guiar al hombre en la tarea de transformarse en un fiel instrumento de la Voluntad Divina, es que la Kabaláh hebrea puso a nuestra disposición el Cubo del Espacio como un modelo a seguir de respuesta espiritual. Tales respuestas son inducidas gracias a la contemplación de cartas de tarot, y, principalmente, por causa de las letras hebreas que le han sido asignadas. En Alquimia, rama práctica de la Kabaláh, el hombre que resulta del modelo del Cubo del Espacio es producto de la confección de la Piedra Filosofal, la glándula pineal terminada, el Tercer Ojo Abierto que hace posible percibir al UNO en todo. El vínculo entre la figura cúbica y la Piedra Filosofal, se debe a que, por una parte, el cubo es una forma geométrica que tiene seis caras que son cuadrados perfectos, y 2

cuando es un sólido, como máximo podemos ver simultáneamente tres de sus caras. Tomado como símbolo, es una representación de la Realidad como se muestra en el mundo de las formas, siendo el lado oculto el plano de las causas, mundo espiritual, y el lado visible el de los efectos, mundo material. Por otra parte, la Piedra Filosofal se manifiesta como la facultad espiritualizada de la vista que permite ver al mismo tiempo los dos planos de la Realidad. El hecho de que la Piedra Filosofal sea de piedra y no de otro material, se debe a que en lengua hebrea piedra es EBEN

‫אבן‬

palabra compuesta, donde las dos

primeras letras forman la palabra AB, padre, y las dos últimas BEN, hijo. De manera que, en hebreo, “piedra” es el símbolo verbal y literal para la unión del padre y del hijo. Por consiguiente, la percepción completa de la Realidad es una consecuencia de la unión consciente del Yo Central, el padre, y la personalidad, el hijo. En otras palabras, hay una coincidencia entre quien crea la Realidad, el Creador, y quien la experimenta e interpreta, la personalidad. Se dice que la glándula pineal terminada tiene la forma de un cono color ámbar. A las operaciones secretas para confeccionar la Piedra Filosofal los alquimistas le dieron por nombre “la Gran Obra”, definida como: “La dirección de energía derivada de la esencia espiritual de acuerdo con las percepciones de una inteligencia despierta”. La esencia espiritual es la materia prima con que se confecciona la Piedra; es el “elixir de la vida” que emana de Kéter, tiene por nombre MEZLA, “influencia”, el maná del cielo, sustancia etérea, astral y espiritual que toca, impregna y une todo.

‫מזלא‬ Mezla es el elixir de la vida que fluye a través de los senderos del Árbol de la Vida, manifestándose como diez aspectos en los Sefirót; es la sustancia presente en la luz de las estrellas con la que los mundos se nutren y se sostienen. El medio para lograr la espiritualización del cuerpo físico, propósito de la alquimia, es la acción de despertar en forma voluntaria a Kundalini, el poder que crea las formas, que pone en acción el descenso del “elixir de la vida" del centro de Mercurio, la glándula pineal. Esta glándula es la contraparte de Kéter en el cerebro y la sangre es el aspecto microcósmico de Mezla. Las cantidades de Mezla en la corriente sanguínea son insignificantes y no se pueden medir con equipos físicos. Comenzaremos el estudio del Cubo del Espacio considerando su configuración física como poliedro regular, cuyos elementos estructurales son los siguientes:

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La cantidad de elementos que conforman el cubo, remiten al nombre de Dios pronunciado como Jehová o Yahvé

‫יהוה‬cuyas letras que al ser sumadas totalizan la

misma cifra (la letra hebrea tiene valor numérico). El mismo número también resulta si solamente se toman en cuenta los elementos externos del cubo: caras 6, aristas 12, vértices 8. Jehová significa “Aquello que fue, Aquello que es, Aquello que será”, nombre que en Kabaláh es tomado como un símbolo verbal y literal de la Realidad. El Séfer Yetziraj –Libro de la Formación- afirma que Dios crea el universo con números, letras y sonidos, insinuando que el universo es la manifestación del pensamiento del Creador, puesto que el pensamiento toma forma en palabras y las palabras a su vez están compuestas de números, letras y sonidos. Las letras hebreas son veintidós, y dice el Séfer que: con las tres letras madres Dios formó los elementos (aire, agua y fuego); con las siete letras dobles formó los planetas y las puertas del alma en el hombre; con las doce letras simples formó las constelaciones del Zodíaco y los doce órganos de las criaturas vivientes. El total de letras hebreas son veintidós, pero hay veintisiete caracteres pues cinco letras cuando van al final de una palabra se escriben de manera diferente a la convencional; son las llamadas letras finales. La disposición de las letras hebreas en la figura cúbica es como sigue:

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El próximo dibujo muestra la ubicación de las letras hebreas en del Cubo, no se incluyen las diagonales porque generaría una trama de líneas que obstaculizarían la apreciación de los demás elementos.

Como es factible que varios de quienes siguen esta charla estén más familiarizados con los arcanos del tarot que con las letras hebreas, en las próximas ilustraciones en vez de letras mostraré el número del arcano mayor que le corresponde a la letra. Como el tarot a emplear tiene impresas tales letras, en las meditaciones del Cubo del Espacio trabajaremos simultáneamente con ambos códigos.

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CENTRO DEL CUBO En el universo, toda actividad se inicia cuando el poder del espíritu se focaliza en un punto, y es a través de ese punto central que fluyen las fuerzas que tienen a su cargo la construcción de las formas. En el Árbol de la Vida ese punto central es Kéter, asiento de la Voluntad Divina, y en nosotros es el YO SOY, cuyo nombre hebreo es YEJIDA, el indivisible.

‫יחידה‬ Yejída es nuestro Yo Central, presente como una semilla en el centro etérico del corazón. Nuestro Yo Superior es Yejída en un plano inferior.

EJES DEL CUBO

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Los tres ejes de simetría constituyen el esqueleto del Cubo y se comportan como las columnas y vigas que le dan forma y soporte a una edificación. Los ejes representan las tres propiedades del espíritu universal: consciencia, energía y substancia, las cuales dan origen a los elementos aire, fuego y agua. De las tres propiedades, la primera y fundamental es la CONSCIENCIA, acerca de la cual se escribe y habla mucho en los estudios esotéricos, pero sin que se tenga una idea precisa. En el libro El Poder del Ahora, de Eckart Tolle, se afirma que consciencia es lo no manifestado, lo eterno, la inteligencia universal, el principio organizador detrás del surgimiento de la forma, el YO subyacente. Comenta que la consciencia ha estado durante millones de años creando formas para experimentarse en lo manifestado, y que el cerebro humano es una forma altamente especializada a través de la cual la consciencia entra en lo manifestado, de modo que la consciencia es quien crea el cerebro y no al revés. Es obvio que el cerebro del hombre de las cavernas fue obra de la inteligencia universal, pero es posible que difería con respecto al cerebro del hombre moderno, en cuanto a vehículo de la consciencia, porque carecía de la glándula pineal. Ésta glándula tiene una función crucial en la formación del cuerpo físico; después de fecundado un óvulo, la glándula pineal se forma tres días y medio después de la concepción y es directamente responsable de la formación posterior del feto. Lo que ocurre en la formación del cuerpo natural también ocurre con el cuerpo astral. Principio Consciencia. Aspecto inteligencia del espíritu universal; originador de todo lo que existe, porta las ideas que el Creador desea experimentar a través de toda criatura y acontecimiento. Se manifiesta como Voluntad Suprema, el poder de crear las obras de la naturaleza y de hacer que las cosas sucedan. Se le asocia con el elemento aire y la Kabaláh le asigna la letra Álef

‫ אּ‬y el tarot le atribuye el arcano 0,

el Loco. Principio Energía. Propiedad del espíritu que impulsa hacia manifestación las ideas que el Creador desea experimentar; es la fuerza que se manifiesta como acción y movimiento. Se le asocia con el elemento fuego y la Kabaláh le asigna la letra Shin

‫ ש‬y el tarot le atribuye el arcano 20, el Juicio. Principio Substancia. Propiedad del espíritu que se encarga de revestir con formas las ideas que emanan del Creador; formas que por la operación del principio energía son sometidas a un proceso de cambio gracias al cual de mentales se transforman

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en materiales. Se le asocia con el elemento agua y la Kabaláh le asigna la letra Mem

‫ מ‬y el tarot le atribuye el arcano 12, el Colgado. Las tres propiedades del espíritu universal siempre operan juntas, la substancia construyendo formas a partir de la energía de acuerdo con instrucciones que le proporciona la consciencia. El mundo material es la obra de sus muchas combinaciones. En una definición científica y moderna de lo que es materia se encuentra implícita la presencia de los tres principios, dice: “la materia de toda cosa es el movimiento de una energía esencialmente consciente. Materia es la forma que resulta cuando la energía se encierra en patrones concebidos por la energía misma”. Así como las columnas y las vigas le dan forma y estabilidad a una edificación, igualmente lo que cada quien piensa acerca de la Divinidad es lo que determina su particular visión de sí y del mundo en que vive. La percepción ordenada de la Realidad, representada por la piedra cúbica, tiene como punto de partida la convicción personal de que existe un poder supremo, Dios o como se le llame, que está presente en todas partes, que construye todo y que dirige todo desde dentro, acompañado esto con el reconocimiento de que como persona se es un instrumento de ese poder, el cual forma parte del “yo”. Sin embargo, esta convicción debe ser refrendada por la experiencia directa y consciente para que pueda adquirir la solidez de la piedra. De lo arriba señalado puede concluirse que la percepción caótica de la Realidad es una consecuencia directa de la negación de un Ser Supremo, el caso de los ateos confesos, y también de quienes lo admiten, pero lo ubican en un cielo lejano y sin ninguna o poca participación en lo que ocurre en la propia vida. Las tres letras hebreas asignada a los ejes forman la palabra SHEMÁ

‫שמא‬

“escucha”, pero un escucha dirigido a Dios y no a los humanos. A la Piedra Filosofal en el Antiguo Testamento se le llama Sion, nombre antiguo de Jerusalén, el cual significa “donde el hombre puede comunicarse con Dios”. De modo que la Piedra y Shemá conducen a la misma experiencia. Combinaciones de estos tres elementos dan lugar a los planetas de nuestro sistema solar. Toda fuerza tiene dos polos, uno activo, que expande y destruye, y otro pasivo, que reúne y edifica; los ejes del Cubo no escapan de esta regla

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CARAS DEL CUBO

Las caras hacen referencia a los planetas internos, chacras, los cuales admiten y distribuyen las energías provenientes del cosmos. Nuestra mente y cuerpo físico transforman esas vibraciones en pensamientos, emociones, sentimientos, procesos orgánicos y actividades físicas. Es preciso que tomemos conciencia de que nuestro sistema solar es un gran cuerpo viviente en donde los planetas son sus órganos y los chacras sus representantes en el cuerpo etérico. En vista de que todo es obra del Creador, cuando Él crea nuestro Sol le asigna en ese instante al astro el papel que ha de jugar en nuestra vida, y lo mismo hace el Sol cuando crea sus planetas. A continuación, una versión de ese proceso de asignación de tareas que arroja luces acerca de esas instrucciones: Cuando Dios crea el Sol Me reservo darle a conocer que él SOY YO y que su voluntad es mi VOLUNTAD. Cuando el Sol le asignas tareas a los planetas:

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Saturno, te doy mi energía para que con ella le proporciones un campo que le encierre en una envoltura corporal que le permita desenvolverse en su ambiente. Te encomiendo la tarea de que administres la conciencia mía que le doy, de manera que aprenda aprovecharla paso a paso a lo largo de una sucesión de vidas.

Luna, te doy mi energía para que le proporciones un cerebro para pensar y construyas todas las demás dependencias de mi morada física.

Marte, te doy mi energía para que con ella animes su cerebro y también al cuerpo, el cual le permitirá llevar a la acción lo pensado.

Venus, te doy mi energía para que con ella aprecie y ame mi creación, y también pueda descubrir y desear hacer lo que me propongo experimentar a través suyo.

Mercurio, te doy mi energía para que con ella aprenda de lo vivido y a escoger con sabiduría entre las varias opciones que YO le colocaré en el camino de la vida.

Júpiter, te doy mi energía para que recuerde lo antes vivido, de manera que pueda evitar lo antes sufrido y tener compasión del caído. En el centro del diagrama de las caras observamos el número 21, en alusión al arcano del tarot asignado a Saturno. Los tres elementos son propiedades de la fuerza de vida, la cual es una y se encuentra represada en el cuerpo etérico como la serpiente Kundalini, energía de altísimo voltaje que excede el que el organismo humano en condiciones ordinarias puede soportar. El centro de Saturno opera como válvula que retiene y regula el flujo de energía Kundalini; libera solamente el quantum y voltaje que nuestro cuerpo físico está en capacidad de admitir. Situado en la región pélvica, entre la base del sexo y el ano, es el centro fundamental porque es la manifestación de la fuerza de vida que mantiene a un grupo de átomos repitiendo un patrón; en el organismo, su actividad es la que permite se mantenga un cuerpo físico estable. Cuando Saturno responde a la estimulación, se abre la válvula y se libera energía Kundalini, el poder que regenera y crea la forma, flujo de energía que sube por el cordón espinal alimentando a los otros seis centros. El incremento de energía Kundalini puesto en circulación repercute en el patrón del cuerpo etérico, manifestándose a nivel de la personalidad como mayor consciencia.

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La actividad de Saturno cumple con la tarea que le fue asignada por el Sol: “te doy mi energía para que con ella le proporciones un campo que le encierre en una envoltura corporal que le permita desenvolverse en su ambiente. Te encomiendo la tarea de que administres la conciencia mía que le doy, de manera que aprenda aprovecharla paso a paso a lo largo de una sucesión de vidas”. Habiendo adoptado el Cubo del Espacio como un modelo de respuesta espiritual, es obvio que las intenciones del Creador y del Sol antes mencionadas ofrecen premisas a tomar en cuenta, pero no las debemos considerar como únicas y excluyentes.

CARA ARRIBA. Polo positivo del eje consciencia, la Kabaláh le asigna la letra BET, correspondiente al planeta Mercurio; el tarot le atribuye el arcano 1. El Mago. Mercurio se manifiesta en nosotros como “autoconsciencia”, conciencia del YO, cuyo poder básico es “atención”, dando capacidad de pensar sobre lo que pensamos y de enfocar la atención hacia una idea, objeto o experiencia pasada. La autoconsciencia nos permite captar principios universales y de dirigir por sugestión los poderes constructores de la subconsciencia. En el cuerpo físico, el centro de Mercurio es la glándula pineal. Cuando el Sol crea Mercurio le asigna la siguiente tarea: “Te doy mi energía para que con ella aprenda de lo vivido y a escoger con sabiduría entre las varias opciones que YO le colocaré en el camino de la vida”. Concluyo que estaremos respondiendo en armonía con la función asignada a Mercurio: 1) Asumiendo que como persona somos un instrumento del YO SOY. 2) Poniendo el libre albedrío en manos del Yo Superior. 3) Supeditando nuestra existencia a la observancia de los principios de la luz, de la vida y del amor. CARA ABAJO. Polo receptivo del principio consciencia, la Kabaláh le asigna la letra GUIMEL, correspondiente a la Luna; el tarot le atribuye el arcano 2, La Sacerdotisa. La subconsciencia es un plano de actividad mental que es tanto personal como universal; su poder básico es la memoria. Una definición de subconsciencia: “corriente continua de energía consciente que enlaza a todas las criaturas y ata a cada una de ellas con la Voluntad Divina”. Su órgano principal es la glándula pituitaria en el cerebro, llamada también “glándula maestra”, porque controla la actividad de todas las células del cuerpo. Cuando el Sol crea la Luna le asigna la siguiente tarea: “te doy mi energía para que le proporciones un cerebro para pensar y construyas todas las demás dependencias de mi morada física”. Como nuestra subconsciencia dirige los procesos 11

de regeneración celular, concluyo que estaremos respondiendo en armonía con la función asignada a la Luna:1) Meditando con símbolos que reafirman la verdadera naturaleza del YO, del Creador y de la Vida: Yejída; Árbol de la Vida; Mezla. 2) Realizando prácticas que armonicen nuestros planetas internos y cuerpo físico. 3) Haciendo de la TOLERANCIA una actitud permanente. CARA NORTE. Polo positivo del principio energía, la Kabaláh le asigna la letra FÉI, correspondiente a Marte; el tarot le atribuye el arcano 16, La Torre. La vibración de Marte proporciona energía a nuestro sistema muscular, al cerebro como motor del pensamiento y es la causa de lo que sentimos como deseo. Tiene a su cargo la destrucción de lo viejo para que lo nuevo tome lugar, principalmente de aquellas formas, mentales y materiales, que por haber cumplido con su función obstaculizan nuestro progreso. En el cuerpo sus órganos son las gónadas (ovarios y testículos). Cuando el Sol crea Marte le asigna la siguiente tarea: “te doy mi energía para que con ella animes su cerebro y también al cuerpo, el cual le permitirá llevar a la acción lo pensado”. Concluyo estaremos respondiendo en armonía con la función asignada a Marte: 1) Asumiendo que las dificultades son el medio de que se vale el YO SOY para forzarnos a descubrir y ejercer nuestros poderes internos. 2) Esfuerzo sostenido en la superación de miedos, de cualquier índole, pues ellos son las cadenas que nos atan a condiciones no deseadas y esclavizantes. 3) Haciendo del SERVICIO a los demás una prioridad de vida. CARA SUR. Polo receptivo del principio energía, la Kabaláh le asigna la letra RESH, correspondiente al Sol, y el tarot le atribuye el arcano 19, El Sol. Toda actividad y movimiento en la Tierra resulta de transformación de energía solar. El astro solar especializa la consciencia espiritual para quienes habitamos la Tierra; permanentemente crea formas materiales, pero en las que tienen que ver con el progreso de la humanidad requiere de la participación de la mente y acción nuestra, razón por la que una de sus funciones es la de proveernos imágenes mentales. En el cuerpo etérico, el centro del Sol gobierna el corazón y al cordón espinal; es el punto de entrada que admite la energía solar en el campo de la personalidad lo que genera la conciencia del Yo. Cuando Dios crea el Sol le asigna la siguiente tarea: “Me reservo darle a conocer que él SOY YO y que su voluntad es mi VOLUNTAD” (él hace referencia al hombre). Concluyo que se estará respondiendo en armonía con la función asignada al Sol: 1) Conquistando el despertar de la consciencia, primero, y de la iluminación,

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después, como principal prioridad de vida. 2) ALEGRÍA como disposición de ánimo permanente. 3) Considerando el AMOR como el Don Supremo. CARA ESTE. Polo positivo del principio substancia, la Kabaláh le asigna la letra DÁLET, correspondiente a Venus, y el tarot le atribuye el arcano 3, La Emperatriz. Venus es el centro del deseo y de las emociones, está íntimamente vinculado con la imaginación porque nuestra mente siempre está activa allí donde está nuestro corazón. Realidad que reconoce la Kabaláh con la palabra LEB,

‫לב‬, la cual significa

mente y también corazón. Como polo positivo del eje substancia, la imaginación pasada es la causa de las experiencias de hoy y las de mañana dependerán de las imágenes que sostenemos hoy. El centro de Venus, es el plexo faríngeo en la garganta y sus órganos son las glándulas tiroides y paratiroides. Cuando el Sol crea Venus le asigna la siguiente tarea:” te doy mi energía para que con ella aprecie y ame mi creación, y también pueda descubrir y desear hacer lo que me propongo experimentar a través suyo”. Concluyo que se estará respondiendo en armonía con la función asignada a Venus: 1) Adoptando una actitud constructiva hacia la vida, semejante a la de Mahatma Gandhi: “la vida es un milagro por descubrir y disfrutar”. 2) Buscando la belleza de la expresión divina en todas las cosas, grandes y pequeñas. 3) Participando de la Inteligencia de Corazón (frase del Principito: “Es con el corazón que vemos correctamente. Lo esencial es invisible a los ojos”). CARA OESTE. Polo receptivo del principio substancia, la Kabaláh le asigna la letra JAV, correspondiente a Júpiter, y el tarot le atribuye el arcano 10, La Rueda de la Fortuna. El centro de Júpiter es el plexo solar en el estómago, el cual guarda la memoria de las experiencias en vidas pasadas, incluyendo las de toda la humanidad, desde el primer hombre. A Jav se le atribuye la “Inteligencia Recompensadora de aquellos que buscan”, de utilidad para reconocer qué fue lo que en el pasado imaginamos o hicimos que causó lo que estamos viviendo, también para saber qué es lo que tenemos que aprender de las cosas que estamos hoy experimentando. Cuando el Sol crea Júpiter le asigna la siguiente tarea: “te doy mi energía para que recuerde lo antes vivido, de manera que pueda evitar lo antes sufrido y tener compasión del caído”. Concluyo que se estará respondiendo en armonía con la función asignada a Júpiter: 1) Reconociendo al Yo Superior como el verdadero actor en todos los ciclos de experiencia en la vida (disuelve el sentimiento de culpa). 2) Expresando GRATITUD por todas las bendiciones que nos brinda la vida. 3)

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Compartiendo con los demás los bienes que poseemos y los talentos que nos han sido dados. Los astrólogos caldeos dijeron: “la buena fortuna resulta de seguir un ritmo y regularidad en la vida análogo al que se manifiesta en los cielos”. Hay ejercicios cuya finalidad es la de ponernos a tono con lo que ocurre en los cielos. CIRCULACIÓN DE LA FUERZA DE VIDA La Kabaláh asigna a las letras hebreas simples, atribuidas a los signos del zodiaco, la tarea de repartir por todo el cuerpo físico las energías que provinieron del cosmos, y que los planetas internos llevaron como alimento a las glándulas y plexos del organismo. Esa distribución está a cargo de la circulación de la sangre y conexiones del sistema nervioso; en el Cubo del Espacio ese flujo es por las aristas y con flechas se indica el sentido de circulación. En matemáticas el orden de los factores no afecta el producto, pero en la vida del hombre esa premisa no se cumple. En la vida del espíritu, los eventos se siguen unos a otros en un orden natural y en las aristas del Cubo ese orden natural se encuentra expresado, siguiendo el sentido de las flechas.

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Sabemos que la distribución de los resultados de la actividad de los planetas internos está a cargo de la circulación de la sangre y conexiones del sistema nervioso, también conocemos que cada signo del zodíaco rige específicos órganos y partes del cuerpo. Se me ocurre que el diagrama de flujo de la fuerza de vida a través de las aristas, como las flechas indican, podría tener que ver con algo así como la secuencia de números que permiten abrir una caja fuerte, que en caso del Cubo sería la construcción del cuerpo perfeccionado del Adepto. Como ejercicio mental para satisfacer las necesidades del intelecto, conocer, asumiré que las aristas de una cara señalan aquellos aspectos de conciencia que se encuentran involucrados con la experiencia de la actividad del planeta interno respectivo, en razón de que cada signo del zodiaco tipifica un prototipo de consciencia humana. Y, además, como el Cubo es un modelo de respuesta espiritual, las acciones y actitudes resultantes que expondré considero han ser las propias de un ser de consciencia iluminada o muy próximo a serlo.

FLUJO DE LA CARA ESTE

Supongamos que el flujo se inicia como respuesta a un impulso proveniente del YO SOY, centro del Cubo, al que la persona responde con un deseo (arcano 3) y de inmediato imagina la forma que ha de asumir al cumplirse. Consideremos que ese deseo interpreta fielmente lo que el YO quiere experimentar. ARCANO 4 – RAZÓN. La razón interviene, pone orden a la imaginación y la persona analiza los factores involucrados tomando en consideración su experiencia personal. Luego decide que vale la pena llevar a cabo lo deseado e imaginado y para ello formula un plan de acción. 15

ARCANO 7 – VICTORIA. La persona pone en mano del Yo Superior la tarea de ejecutar el plan concebido. Expectativa de éxito como respuesta subconsciente, lo que bloquea ideas de fracaso. ARCANO 7 – INTUICIÓN. El Maestro Interno aconseja a la persona lo necesario a conocer para coronar con éxito el plan concebido, incluyendo cambios a realizar con respecto a lo planeado. ARCANO 6 – DISCERNIMIENTO. A nivel consciente la persona realiza una evaluación de los recursos necesarios, materiales y de tiempo, para la ejecución del plan. FLUJO DE LA CARA NORTE.

Cara correspondiente a Marte, de la fuerza interior requerida para llevar a la acción lo imaginado y deseado, proveniente de la cara Este. Es aquí donde los obstáculos imaginarios deben ser vencidos. ARCANO 9 - VOLUNTAD. Ante el estímulo del arcano 4, la subconsciencia responde y la persona siente que su Yo Superior le acompaña en la ejecución del proyecto, lo que aumenta la confianza en el éxito, y además hace que talentos latentes fructifiquen y colaboren con la ejecución del plan. ARCANO 8 – SUGESTIÓN. A nivel consciente la persona aplica la Ley de Sugestión mediante visualizaciones y meditación con símbolos, para dirigir los poderes constructores de la subconsciencia hacia la realización de lo deseado y planeado. 16

ARCANO 11 – CAUSA Y EFECTO. En respuestas a las sugestiones provenientes del nivel consciente, la semilla sembrada comienza a fructificar en la subconsciencia como una realidad en proceso. FLUJO DE LA CARA OESTE.

En la cara oeste lo deseado y planeado comienza a tomar forma, aunque en medio de dificultades y contratiempos que hacen que el plan original sea reformulado. ARCANO 14 – TEMPLANZA. A nivel consciente, la persona se esfuerza por mantener su equilibrio interno a fin de superar las dificultades y contratiempos. Considera los obstáculos que se han presentado como lecciones necesarias. ARCANO 15 – RENOVACIÓN. La subconsciencia revela aspectos importantes que no habían sido considerados en el planeamiento. ARCANO 13 – RENACIMIENTO. Como consecuencia de ajustes a que tuvo que ser sometido el plan original, toma forma un nuevo plan con mayor perspectiva de éxito.

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FLUJO DE LA CARA SUR.

En esta cara, lo planeado se hace realidad y con ello se cumple el propósito del Sol que dio origen al deseo que proporcionó el impulso motor en la cara Este. ARCANO 17 aumento en habilidad en comprensión

– REVELACIÓN. El triunfo alcanzado aporta, además de alegría, la habilidad personal en el dominio de sí mismo como también en el manejo de condiciones y situaciones externas. Además, mayor de cómo trabaja la mano de Dios.

ARCANO 18 – PROSPERIDAD. Además de los beneficios materiales que resultan de la materialización de lo planeado, desde el nivel subconsciente aflora mayor confianza en el porvenir y en la sabiduría del Maestro Interno. Las aristas de la cara superior, arriba, e inferior, abajo, fueron recorridas a medida que nos movimos desde el Este hasta llegar al Sur.

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DIAGONALES DEL CUBO A las diagonales se le asignan las letras finales, cinco, cuyas formas cambian cuando al escribirlas son la última de la palabra. En el Cubo del Espacio son consideradas como los senderos que permiten trasladarnos desde la percepción externa hasta el centro interno; parten desde los vértices inferiores, pasan por el centro y llegan a los vértices que le son opuestos. Las letras finales están rodeadas de un gran misterio y es muy poco lo que se comenta de ellas en los textos Kabalístico. Considero que son códigos que abren las puertas a la experiencia de la Consciencia Cósmica; de conquistas que hay que lograr para poder llegar conscientemente al punto donde quien crea la Realidad, Dios, y quien la experimenta, la personalidad, se reúnen.

NUN FINAL

‫ן‬.

La interpreto como símbolo de la experiencia consciente de la

inmortalidad, semejante a la muerte física, la cual demuestra que para estar vivos no se requiere un cuerpo de carne y sangre. FÉI FINAL

‫ף‬. La interpreto como símbolo de la experiencia del despertar de la

consciencia, la fuerte sacudida que indica se ha encontrado el sendero que conduce al YO SOY.

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JAV FINAL

‫ך‬. La interpreto como símbolo de la

experiencia de la memoria de

las vidas pasadas y liberación del karma. ZÁDI FINAL ‫ץ‬. La interpreto como símbolo de la experiencia de haber ajustado los planetas internos a un ritmo y regularidad análogo al del Orden Cósmico. Bajo esta condición la Naturaleza le revela al buscador sus más íntimos secretos. MEM FINAL

‫ם‬.

La interpreto como símbolo de la experiencia del Samadhi,

estado de trance profundo en el que se suspenden la mayoría de las funciones corporales y donde la persona se percibe dependiendo para todo de la vida universal. En el Centro del Cubo se reúnen las letras Tav y Mem final, formando la palabra TAM

‫תם‬,

que significa “perfecto”, “simple”, relacionada con las ideas de

punto final, realización y estabilidad. MEDITACIONES CON LAS COMBINACIONES DE LOS ELEMENTOS DEL CUBO DEL ESPACIO Cuando meditamos con arcanos mayores de tarot que contienen letras hebreas, por separado o en combinaciones, estamos, quizás sin proponérnoslo, capacitándonos para responder a las energías provenientes del cosmos de acuerdo a las intenciones del YO SOY, del Señor del Universo. Sin embargo, el símbolo del Cubo del Espacio nos proporciona un esquema que si lo seguimos ha de acelerar el proceso. Con los arcanos mayores podemos reproducir por separado y para meditar todos los elementos que intervienen en la configuración del Cubo. El programa se ajusta al siguiente procedimiento: 

Se comienza con los ejes, dispuestos horizontalmente, colocando de primero el elemento fuego, luego el agua y aire de último. Se pueda leer la palabra SHEMÁ, “Dios, escucha”.



Sigue la serie de las caras, en el siguiente orden: este, norte, oeste, sur, arriba y abajo.



Se finaliza con las diagonales, representadas por los arcanos de las letras finales y el de Saturno. Como la serie de arcanos mayores termina con el 21, 20

se identifican los arcanos de las letras finales con los siguientes números: Nun (22) – Féi (23) – Jav (24) – Zádi (25) – Mem (26). Con respecto a la ejecución del programa, recomiendo meditar un arreglo a la vez y mantenerlo durante 3 días, dedicándole cinco minutos a la contemplación del grupo de arcanos. Comenzar mirando el conjunto y luego escanearlos visualmente, uno a uno. Cuando el arreglo corresponde a una cara, el escaneo debe realizarse partiendo del arcano central y luego seguir el sentido que indican las flechas. Como siempre, la meditación debe estar precedida por el ejercicio de respiración rítmica y con el canto de los acostumbrados cuatro nombres de Dios en lengua hebrea. Al terminar de completar el ciclo puede comenzarse uno nuevo y si cuenta con el tiempo necesario, aproximadamente 45 minutos, puede meditar con los ocho arreglos de todo el Cubo. MEDITACIÓN EL CUBO DEL ESPACIO En la meditación, a cada cara del cubo y al centro se le asignará uno de los colores del arco iris y su ejecución promueve una ligera armonización de los planetas internos, facilitando así la apertura de la mente personal al influjo del Yo Superior. Como siempre, la meditación debe estar precedida por el ejercicio de respiración rítmica y con el canto de los acostumbrados cuatro nombres de Dios en lengua hebrea. El procedimiento es como sigue, manteniendo desde el principio los párpados suavemente cerrados: 

Siéntese haciendo frente hacia el Este, e imagine que se encuentra dentro de un cubo cuyas paredes son de cristal. Visualícese sentado y suspendido en el centro del cubo, el cual flota en el espacio dentro de una total oscuridad. Todo es negro a su alrededor, pero siente una gran tranquilidad.



Observe que, desde el frente, Este, viene un haz de luz verde esmeralda que le inunda y colorea todas las células del cuerpo; véase vibrando en esa luz por un instante. Ahora visualice el arcano 3, la Emperatriz, y después diga: “Oh Vos, ayudadme a conocer vuestro amor hacia mí y mi amor hacia todas vuestras criaturas, grandes y pequeñas”.



Vea que, desde su derecha, Sur, viene un haz de luz color naranja que le baña y cubre; imagínese vibrando en esa luz. Visualice el arcano 19, el Sol, y

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después diga: “Oh Vos, ayudadme a conocer que eres el sol de vida y luz que me guía en el sendero”. 

Desde atrás, a su espalda, Oeste, surge luz color violeta. Observe cómo esa luz le envuelve y tiñe todas sus células; imagínese vibrando en esa luz. Visualice el arcano 10, la Rueda de la Fortuna, y después diga: “Oh Vos, ayudadme a ver todos los ciclos de mi experiencia en la vida como la riqueza de vuestros movimientos en y a través de mí”.

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Observe que, desde su izquierda, Norte, viene luz color rojo escarlata, muy cálido, que le envuelve y colorea todo el cuerpo; mírese vibrando en esa luz. Visualice el arcano 16, la Torre, y diga: “Oh Vos, ayudadme a disolver todas las falsas estructuras del ayer, de modo que pueda conocer la luz del cielo aquí en la tierra”.

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Vea que desde Arriba desciende luz amarillo brillante, que le baña y envuelve desde la cabeza hasta los pies; obsérvese vibrando en esa luz. Visualice el arcano 1, el Mago, y diga: “Oh Vos, ayudadme a llegar a ser un instrumento autoconsciente de vuestra benefactora voluntad”.

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Mire como desde abajo asciende luz color azul celeste, que le cubre y envuelve desde los pies hasta la cabeza; véase vibrando en esa luz. Visualice el arcano 2, la Sacerdotisa, y diga: “Oh Vos, ayudadme a ser un testimonio viviente del poder y de la gloria que residen en Vos”.

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Dirija la mirada, mentalmente, hacia el centro de su pecho y ahí vea un pequeño disco color azul-violeta profundo, el cual gira y se expande; imagine que esa luz tiñe todas sus células. Visualice el arcano 21, el Mundo, y diga: “Oh Vos, ayudadme a ser uno con Vos en vuestra danza de vida”. Luego imagine que la luz azul violeta sale de su cuerpo, por los poros, llena todo el interior del cubo y cuando toca las paredes todo se convierte en luz blanca y brillante. En su pantalla mental lo que hay es un océano de luz blanca y brillante del cual usted es el centro.

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Ahora, déjese ganar por esa luz blanca y brillante, que le hace experimentar una profunda paz. Diga, en voz baja…Soy Luz....disfruto la armonía de la Luz... soy Luz en perfecta armonía. Manténgase un rato disfrutando esa paz que siente. 22

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Proceda a disolver ese océano mental de luz blanca e imagínese sentado en el centro del cubo, como al principio. Haga un repaso por las caras y observe que al frente tienes luz verde esmeralda, a la derecha luz naranja, atrás luz violeta, a la izquierda luz rojo escarlata, arriba luz amarillo brillante, abajo luz azul celeste y, finalmente, en el centro de usted mismo luz azul violeta.

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Dé por concluida la meditación, mueva sus miembros corporales y abra los párpados.

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