c)Factores Biologicos de La Personalidad

MODULO 1 Teorías de la Personalidad II c) Factores Biológicos De La Personalidad Compilador: Lic. Hugo Andrés Romero C

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MODULO 1

Teorías de la Personalidad II

c) Factores Biológicos De La Personalidad Compilador: Lic. Hugo Andrés Romero Calderón Psicólogo UMSA-UBA

1. INTRODUCCION Históricamente se habla de la personalidad desde hace siglos, tanto en el Viejo Testamento como en la antigua cultura griega, se procuró hacer diferencias entre los seres humanos. Pero es recién a finales del siglo XIX, que se hacen estudios científicos sobre la personalidad, en los inicios de la psicología como ciencia. Es asi que en 1937, Allport publica: “Personality : A Psychological Interpretatión”, y Murray : “Explorations in Personality”.

2. Historia de un modelo

Kretschmer (1888-1964) defendió la relación entre los constructos de Hipócrates y la psicopatología. Propuso nuevos nombres: Pícnico (correspondía al habitus tísico) y Asténico (correspondía al Habitus Apoplético). Realizó su estudio a partir de la observación de la correspondencia entre la estructura somática y psíquica de sus pacientes. Trabajando con enfermos que sufrían esquizofrenia y psicosis maníacodepresiva, concluyó que los primeros son asténicos y los últimos, pícnicos (Cohen, 1974). Estas primeras conclusiones lo llevaron a sistematizar sus observaciones y a establecer una clasificación tipológica doble: Tipos morfológicos o corporales. Distinguió tres tipos con características diferenciadas: asténico, pícnico y atlético (este último tipo fue luego omitido en su trabajo final). Tipos psíquicos. Correlativamente a los tres tipos somáticos estableció los tipos psíquicos: esquizotímico; ciclotímico; gliscrotímico

La teoría de Sheldon (el autor publicó los resultados de sus estudios en 1940) tiene como fundamento la existencia de tres componentes corporales y temperamentales, definiendo los tipos temperamentales por el relativo predominio de estos componentes (Cohen, 1974). Tanto la teoría de Kretschmer como la de Sheldon se consideran constitucionales, ya que toman como base de su clasificación características físicas: aspectos faciales, estructura corporal, tamaño de las distintas partes del cuerpo. Se considera que estas teorías son el antecedente histórico de la búsqueda de las bases biológicas de la personalidad. Los mencionados autores plantearon el estudio de la personalidad tomando como punto de partida una base material: la constitución física. Eysenck sostuvo desde los inicios, la existencia de una base material comprobable o altamente presumible para sus dimensiones de personalidad. Tal base material ya no sería la estructura corporal sino el SNC (como causa próxima) y los genes (como causa última).

3. El psicologismo biológico: César Lombroso César Lombroso (1836-1909) fue el fundador de la escuela positivista del derecho penal en Italia, basando su enseñanza, tanto teórica como empíricamente, en una noción fundamental: la criminalidad. Para este médico italiano, el estudio sistemático de las características psíquicas y físicas del delincuente constituye la base de la antropología criminal y de la psicopatología (“El hombre delincuente”, 1876). Para Lombroso el delincuente no es plenamente responsable de sus actos, ya que está determinado por su estructura física y la herencia genética y congénita. Sin obviar su influencia en la criminología e incluso, sin ser sociólogo, sobre el auge de la Sociología positivista en Italia, lo cierto es que la obra de César Lombroso carece de aportaciones conceptuales y teóricas relevantes y su análisis empírico es impreciso. EL HOMBRE DELINCUENTE (1876-1887) Es un texto de tres volúmenes y un atlas. Comienza la obra enfrentándose a una idea clásica: la de que el ser humano es el único que mata por placer, no por necesidad. Lo hace a través del análisis de plantas y de animales. El instinto criminal, nos dice, aparece desde los vegetales: hay especies carnívoras que se nutren de insectos y de pequeñas aves y con este fin atraen a sus víctimas con el olor que emiten sus hojas o sus flores para atraparlas por medio de la espina o encorvando sus pétalos. Otras veces ni siquiera se alimentan de sus víctimas, sino que las mata ‘por gusto’. Estas plantas (destacando entre ellas las sarracénaceas y la droseráceas) muestran astucia y alevosía, incluso cierta capacidad de selección, ya que llegan a rechazar a animales muy pequeños.

Ya en la cuarta edición de este libro, Lombroso recoge los tipos básicos del delincuente nato, el loco moral, el epiléptico, el de ímpetu o pasión, el loco y el delincuente de ocasión (el único con características sociales). Tipos de delincuentes 1) Delincuente nato a atávico 2) Delincuente epiléptico 3) Delincuente habitual 4) Delincuente loco 5) Delincuente loco-moral 6) Delincuente ocasional 7) Pseudocriminal 8) Criminaloide 9) Delincuente pasional 10) Delincuente profesional El más conocido fue el “delincuente nato” que respondía a una fuerte carga biológica que lo hacía definir como “un ser atávico”, es decir, un ser cuyo carácter y naturaleza era de los antepasados del hombre o la de los seres prehumanos, por lo que el delincuente nato era sin duda un sujeto diferente del ciudadano normal. En fin todas las descripciones de Lombroso hoy son totalmente desestimadas.

4. Los Factores Biológicos

En la figura 1.1, se presenta un esquema de la Teoría de la Personalidad, elaborado fundamentalmente a partir de los trabajos de Eysenck (1997) y McCrae (1995). Está representación esquemática permite comprender la naturaleza de la personalidad y las variables que con esta se relacionan desde una perspectiva Biológica Disposicional. Así podemos ver las características de personalidad se pueden conceptualizar como tendencias básicas o personalidad fenotípica, el resultado de la combinación de los determinantes genéticos y ambientales. Las tendencias básicas hacen referencia a los aspectos no cognitivos (Dimensiones y rasgos de temperamento y de carácter) y aspectos cognitivos de la personalidad (El factor g de inteligencias y aptitudes intelectuales). Así la personalidad representa un conjunto de predisposiciones de conducta responsables en gran medida, de las regularidades en las acciones, reacciones emocionales y cogniciones de las personas, regularidades que nos diferencian unos de otros (Por ejemplo en rasgos de extraversión, amabilidad, ansiedad o inteligencia) Las tendencias básicas tienen como primer antecedente causal a los determinantes genéticos o personalidad genotípica (heredada en el ADN) y que se denominan antecedentes biológicos distales. Los genes influyen sobre la personalidad a través de los intermediarios biológicos llamados antecedentes biológicos proximales y que representan diferencias individuales a nivel constitucional en la actividad neurofisiológica y hormonal (ej. Nivel arousal cortical, la actividad de las catecolaminas 1 o de las hormonas sexuales). Los antecedentes causales ambientales, aunque también muy importantes (las características de temperamento dependen aproximadamente en un 50% de la herencia y del ambiente, mientras que en el factor g de inteligencia la herencia determinaría un 70% de la varianza) influyen sobre disposiciones biológicas ya existentes. Por tanto, los antecedentes ambientales modularían la manifestación de dichas tendencias temperamentales y de las habilidades cognitivas congénitas de la personalidad. También hay antecedentes ambientales distales, los aspectos de la cultura, las tradiciones, modelos sociales etc. que influyen sobre las tendencias básicas, a través de los antecedentes ambientales proximales, por ejemplo la familia, la escuela, los medios de comunicación o las situaciones especificas en las que nos vamos encontrando a lo largo de la vida.

1 Dos catecolaminas, la noradrenalina y la dopamina, actúan como neurotransmisores en el Sistema Nervioso Central y como hormonas en el torrente sanguíneo. Las catecolaminas causan generalmente cambios fisiológicos que preparan al cuerpo para la actividad física (como la lucha, la huida,...).

5. Modelo Psicobiologico de Eysenck

Eysenck (1947; 1952) retomó también las ideas de C. Jung (1875-1961) acerca de las relaciones entre normalidad y psicopatología, y acerca del concepto de introversión. Jung, psiquiatra y psicoanalista suizo, dio popularidad a los conceptos de introversión y extraversión en un intento por resolver el conflicto entre dos posturas psicoanalíticas encontradas: la freudiana (con su énfasis en el concepto de libido y en la satisfacción interna del yo) y la adleriana (con su énfasis en la potencia y en la satisfacción externa del individuo). Jung escribió: “El espectáculo de este dilema me hizo reflexionar acerca de la pregunta: ¿existen dos tipos de humanos diferentes, uno de ellos más interesado en lo subjetivo, y el otro más interesado en lo objetivo?... He estudiado esta cuestión durante mucho tiempo y (...) y llegué a postular dos tipos fundamentales: la introversión y la extraversión” (Cohen, 1974). Afirmó que el individuo con un temperamento extravertido está centrado en el mundo, es espontáneo y abierto; mientras que el introvertido está centrado en su yo, en su intimidad, es cerrado, impenetrable y se repliega fácilmente sobre sí mismo. Los rasgos enunciados bastan para mostrar cuánto se acerca Jung al modelo Hipócrates- Galeno-Kant-Wundt. El modelo de Jung sugirió a Eysenck la existencia de E (a partir de sus “dos tipos fundamentales: la introversión y la extraversión” tal como los llamaba Jung) y de N (puesto que tanto la psicastenia como la histeria pertenecían al grupo de los llamados trastornos neuróticos). Así, la dimensión N daría cuenta de la intensidad del trastorno neurótico (o de la predisposición al mismo) y la dimensión E determinaría el tipo de trastorno neurótico. Kretschmer, al proponer un continuo entre la esquizofrenia y la enfermedad maníaco-depresiva, hizo reflexionar a Eysenck (1952) sobre la existencia de una tercera dimensión de personalidad: Psicoticismo (en adelante P), que explicaría la disposición o intensidad del trastorno psicótico. También en este caso, la dimensión E podría explicar el tipo de trastorno psicótico. Algunos autores (Mac Kinnon, 1944; citado en Gutiérrez-Maldonado, 1997) relacionaron a la esquizofrenia con la introversión y a la psicosis maníaco-depresiva con la extraversión. Para comprender el planteo dimensional de Eysenck para las dos primeras dimensiones consideradas por él: N y E, es necesario conjugar la idea de Jung con la propuesta de Kretschmer, quien planteó (además de su tipología revisada párrafos previos) un continuo entre la esquizofrenia en un polo (esquizotimia extrema) y la enfermedad maníacodepresiva en el otro (ciclotimia extrema). Paralelamente a estas incipientes ideas que empezaron a perfilarse, Eysenck (1952) vio la utilidad de una extensa base de datos fundada por Aubrey Lewis (director de investigación del Maudsley Hospital de Londres) que contenía informaciones sobre datos personales, síntomas y diagnósticos realizadas a cada paciente. Con esa información emprendió dos estudios. En el primero, estimó la fiabilidad de los diagnósticos

psiquiátricos, obteniendo resultados poco alentadores que no se atrevió a publicar. En el segundo, realizó análisis para investigar los posibles determinantes de la estructura básica de la personalidad (Gutiérrez-Maldonado, 1997). Como resultado de este segundo estudio y motivado por los aportes teóricos que se hallaba revisando, cobró mayor fuerza su idea de tres factores de personalidad (P-E-N) y su enfoque dimensional, sentando de esta manera las bases de lo que sería el “programa de investigación” de su vida: el estudio científico de la personalidad. Los estudios se multiplicaron, produciendo una cantidad y calidad de información como nunca antes se había visto (Gutiérrez-Maldonado, 1997). Este fue el comienzo del estudio sistemático de las tres dimensiones más prolíferas de personalidad, dos de las cuales (E y N) se consideran indiscutiblemente en la actualidad, dimensiones básicas de personalidad. Con esquemas alternativos, se ha arribado a resultados similares: en el Modelo de los 5 Grandes Factores (FIVE FACTOR MODEL) de Costa y McCrae (2000), se postula la existencia de los factores Neuroticismo, Extraversión, Apertura, Acuerdo y Escrupulosidad; en el Modelo de los 5 Alternativos de Zuckerman (1992), Neuroticismo, Extraversión, Actividad, Búsqueda de sensaciones-Impulsividad y Agresión-Hostilidad; en el Modelo de Cloninger (1999), se hipotetizaba en principio la existencia de tres factores: Búsqueda de Novedad, Dependencia de Recompensa y Evitación de Daños, y luego se agregaron a los factores ya mencionados, la Persistencia, Autodirectividad, Cooperación y Trascendencia. Otros modelos de personalidad incluyen más factores (por ejemplo, el Modelo de Personalidad de 16 Factores de R. B. Cattell, 1982).

A partir de entonces Eysenck analizó las relaciones entre los dos factores identificados (E y N) y una multiplicidad de medidas (pruebas de rendimiento, preferencias, aptitudes físicas, etc.), siendo los resultados el origen en 1947 de su primer libro (Dimensions of Personality). Años más tarde (en 1952), publicó otra obra célebre The Scientific Study of Personality (Londres: Routledge y Kegan Paul). Presentó aquí una gran cantidad de evidencia empírica a favor de su modelo de personalidad, derivada de sus investigaciones llevadas a cabo en el Instituto de Psiquiatría (Maudsley Hospital) de la Universidad de Londres. Además de profundizar en las dimensiones N y E, agregó una tercera: P, psicoticismo.

La de Eysenck es, además de una teoría centrada en el rasgo, una teoría dimensional. Las teorías dimensionales (o factorialistas) proponen la existencia de factores de personalidad como dimensiones continuas sobre las que pueden disponerse cuantitativamente las diferencias individuales (Mayor y Pinillos, 1989). El concepto de dimensionalidad implica fundamentalmente dos aspectos básicos: a) existe un limitado número de dimensiones básicas de personalidad, y b) tales dimensiones se distribuyen de

manera normal, formando un continuo en el que cualquier persona puede ser ubicada (Pelechano, 2000). También la palabra dimensión puede ser utilizada como sinónimo de factor (por el método estadístico que básicamente se emplea en las teorías dimensionales: el análisis factorial). En este sentido, la dimensión es para Eysenck un factor de segundo orden o suprafactor que supone la correlación entre factores de primer orden o rasgos. En sus teorías del comportamiento humano (inteligencia, creatividad, conducta criminal, etc.) el rasgo psicológico ocupa un lugar central (Eysenck, 1952; 1976; Eysenck y Eysenck, 1985; Eysenck y Eysenck, 1994), razón por la cual se suele considerar a la suya una teoría disposicional. Una disposición o rasgo es una tendencia de conducta que da estabilidad y consistencia a las acciones, las reacciones emocionales y los estilos cognitivos de los sujetos (Ortet i Fabregat, Ibáñez Ribes, Moro Ipola y Silva Moreno, 2001). En palabras del propio Eysenck, los rasgos son “factores disposicionales que determinan nuestra conducta regular y persistentemente en muchos tipos de situaciones diferentes” (Eysenck y Eysenck, 1985, p. 17).

6. La teoría de la Personalidad de Eysenck. Características principales. La Personalidad es definida por este autor como “Una organización más o menos estable y duradera del carácter, temperamento, intelecto y físico de una persona que determina su adaptación única al ambiente. El carácter denota el sistema más o menos estable y duradero de la conducta conativa (voluntad) de una persona; el temperamento, su sistema más o menos estable y duradero de la conducta afectiva (emoción); el intelecto, su sistema más o menos estable y duradero de la conducta cognitiva (inteligencia); el físico, su sistema más o menos estable y duradero de la configuración corporal y de la dotación neuroendócrina” (Eysenck y Eysenck, 1985, p. 9).

Sin negar la existencia e importancia de factores adicionales a E y N, se considera en la actualidad que estas dos dimensiones contribuyen más a una descripción de la personalidad que cualquier otro par de factores. Diversos estudios dan sustento a esta afirmación (ver Eysenck y Eysenck, 1985; 1994; Pelechano, 2000; y Ortet i Fabregat, Ibáñez Ribes, Moro Ipola y Silva Moreno, 2001, para una revisión). Las dimensiones básicas según Eysenck son: Extraversión (E), Neuroticismo (N) y Psicoticismo (P)2. Las personas pueden ser descritas en función del grado de E, N y P, y pueden ser ubicadas en algún punto del espacio tridimensional que estos suprafactores generan (figura 5). De este modo, un sujeto no es simplemente extravertido sino que tiene 2En 1994, sugirió omitir los términos psiquiátricos “neuroticismo” y “psicoticismo”, y referirse en cambio a “emocionalidad” y “dureza” (este último fue utilizado por Eysenck por primera vez en su libro de 1954, La Psicología de los Políticos), por la connotación negativa que los primeros tienen. Según Eysenck esta es la dimensión impulsiva.

algún grado de E. Y las tres dimensiones deben ser tratadas como categorías no excluyentes. De allí que todo sujeto pueda ubicarse en el continuo representado por las mismas. Un individuo extravertido es: sociable, vivaz, activo, asertivo, buscador de sensaciones socializadas, despreocupado, dominante, espontáneo y aventurero (Eysenck, 1990). Eysenck (Eysenck y Eysenck, 1985) destacó dos rasgos centrales en esta dimensión: la sociabilidad y la actividad. El Neuroticismo es una dimensión relacionada con la disposición a padecer lo que clásicamente se conoce como trastornos neuróticos, tanto trastornos de ansiedad como del estado de ánimo. Un individuo con alto N es: ansioso, deprimido, tenso, irracional, tímido, triste, emotivo, con baja autoestima y sentimientos de culpa (Eysenck, 1990). Un individuo con alto P es: agresivo, hostil, frío, egocéntrico, impersonal, impulsivo, antisocial, creativo, rígido y poco empático. Un individuo con bajo P es: altruista, empático, responsable, socializado y convencional (Eysenck, 1990). La teoría de Eysenck incluye una cuarta dimensión de personalidad: la inteligencia general o factor g (dimensión de las habilidades cognitivas, que tiene características especiales y distintivas con respecto a las tres dimensiones del temperamento y el carácter). Se suele afirmar también que el modelo de personalidad de Eysenck es jerárquico. En el nivel básico del mismo están las acciones, reacciones emocionales o cogniciones específicas. En un segundo nivel, se encuentran los actos, emociones o cogniciones habituales. Estas conductas intercorrelacionadas dan lugar al tercer nivel, el de los rasgos. Finalmente, en el cuarto nivel, tenemos las dimensiones que constituyen el nivel más general y básico de la personalidad (Eysenck, 1990)

Para explicar las diferencias individuales en E, Eysenck propuso la Teoría de arousal, cuya base biológica sería el sistema activador reticular ascendente (SARA) 3,(Eysenck, 1990). Así, los introvertidos se caracterizan por tener niveles altos de actividad en el circuito retículo-cortical, mientras los extravertidos se caracterizan por tener niveles bajos en este circuito y, por este motivo, necesitan mayor estimulación ambiental para alcanzar el nivel óptimo de activación cortical (NOA). Los estudios que se han realizado hasta el momento suponen un aceptable apoyo a la teoría del arousal (Wilson, 1990) si bien, como el mismo Eysenck (1990) afirmó, es necesario profundizar en aspectos tanto teóricos como metodológicos para llegar a resultados más claros. 3El sistema de activación reticular ascendente (SARA) o filtro reticular es una región amplia del cerebro que incluye a la formación reticular y sus conexiones, responsable de la regulación del estado de vigilia y las oscilaciones diurnas/nocturnas.

Consideró que la actividad del cerebro visceral (o sistema límbico) 4, el cual está compuesto por estructuras tales como septum medial, hipocampo, amígdala, cíngulo e hipotálamo, es la responsable de la dimensión N (Eysenck, 1990). Es decir que el grado de actividad del sistema que tradicionalmente ha sido considerado como el responsable neuroanatómico de las emociones, determina el nivel de emotividad de las personas. Pero, como el propio Eysenck (1990) admitió, el estado actual de la dimensión N y sus correlatos biológicos es claramente insatisfactorio. Otros (por ejemplo, Gray, 1995) han realizado importantes avances en la determinación de las estructuras y los procesos biológicos implicados en la sensibilidad a las señales de castigo o ansiedad (SC), conceptos íntimamente relacionados con el N de Eysenck (ver Schmidt, Cuenya, Pedrón, Blum, Firpo, Vion, y De Costa Oliván, 2007, para una actualización de las bases biológicas identificadas para cada dimensión).

Se ha visto que P en puntuaciones extremas predispone a los sujetos a la psicosis y al trastorno antisocial de la personalidad (Eysenck, 1952; Eysenck y Eysenck, 1976; Eysenck y Esenck, 1985). Es por ello que los descubrimientos que asocian marcadores genéticos y modulación neuroendócrina con vulnerabilidad hacia ciertas formas de esquizofrenia y psicopatías, pueden resultar de interés para acercarnos a un conocimiento más claro de las bases biológicas de esta dimensión. Así lo entendió Eysenck (1992), quien siguió de cerca los estudios de este tipo.

Observó que niveles bajos de MAO 5 están asociados a consumo de sustancias psicoactivas, búsqueda de sensaciones, trastorno bipolar y esquizofrenia con síntomas positivos (Eysenck y Eysenck, 1985; Eysenck, 1992; Eysenck y Eysenck, 1994). La relación entre dopamina y esquizofrenia ha sido firmemente establecida (Gray, 1994), así como la interacción entre serotonina y dopamina con impulsividad (Zuckerman, 1995; citado en Pelechano, 2000). Y tal como Eysenck concluyera en numerosos trabajos (ver Eysenck y Eysenck, 1985 para una revisión) las mencionadas neurohormonas y enzima MAO se relacionan tanto con conductas psicopáticas como psicóticas, lo cual otorga mayor validez empírica a la dimensión P y mayor claridad respecto de los mecanismos subyacentes de P.

4El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Está relacionado con la memoria, atención, instintos sexuales, emociones (por ejemplo placer, miedo, agresividad), personalidad y la conducta. Está formado por partes del tálamo, hipotálamo, hipocampo, cerebral, cuerpo calloso, septo y mesencéfalo. 5Las Monoamino oxidasas (abreviatura MAO) son enzimas que catalizan la oxidación de monoaminas y la degradación de neurotransmisores -aminas (serotonina, noradrenalina).

7. NEUROTRANSMISORES Y PERSONALIDAD El neurotransmisor es una sustancia química infinitesimal que se encargan de transmitir la información entre las distintas zonas del sistema nervioso (cerebro, médula espinal y nervios). De todos los neurotransmisores, los más “importantes” son los de nuestro cerebro, por el control que ejercen sobre las neuronas. Si se restablece el equilibrio entre estos cuatro neurotransmisores podremos restablecer el equilibrio en el caso de haberlo perdido. Y esto revierte en nuestras vidas en un estado de mayor bienestar, con más energía, peso ideal, aumento de la memoria y del potencial cognitivo, estabilidad, menor ansiedad, tranquilidad y un sueño reparador. Estos son: -

La dopamina, acetilcolina, GABA y serotonina.

Cada uno de ellos tiene sus propiedades y acciones específicas y es posible que la persona tenga déficit o exceso de ellos. Esto es una de las causas de desequilibrios: DOPAMINA: está asociada a las ondas de alto voltaje del cerebro afectando al poder de la mente y del cuerpo. Si se encuentra a niveles normales nos sentiremos con mucha energía y con los reflejos rápidos. Las personas que tienen este neurotransmisor dominante son activas, saben lo que quieren y como conseguirlo. Pero con las emociones y los sentimientos no se sienten bien. Cuando se tiene en exceso, su naturaleza puede ser muy intensa, agresiva. La dopamina crea un terreno favorable a la búsqueda del placer así como al estado de alerta, potenciando también el deseo sexual. Si, por el contrario, es deficiente, esta persona se sentirá menos energética, menos poderosa, no podrá pensar con claridad, puede sentirse desmotivado por la vida y depresivo.

ACETILCOLINA: Predispone habilidades para trabajar con los sentidos. Gran creatividad. Regula la capacidad de capacidad de retener información, almacenarla y recuperarla en el momento necesario. Cuando hay un exceso, se está en peligro de dar demasiado de si mismo a los demás o volverse paranoide. Si hay deficiencia, no podrá reaccionar a los estímulos sensoriales, se volverá olvidadiza, irá perdiendo memoria y en casos extremos, llegará a la demencia senil.

GABA (Ácido gamma-aminobutírico): Actúa como freno de los neurotransmisores excitantes que llevan a la ansiedad. Suelen caracterizar a personas calmadas y juiciosas, serias y formales, trabajadoras y organizadas. Este neurotransmisor en exceso, crea dependencia de la pareja y de las figuras de autoridad y dará mucha importancia a los juicios de los demás. Un déficit, hará sufrir trastornos de insomnio y cuando cree que no consigue lo que desea se vuelve ansioso, nervioso e irritable.

SEROTONINA: Está relacionado con la emoción y el estado de ánimo, tiene un papel importante en conciliar el sueño y la sensibilidad a las migrañas. El cerebro la utiliza para producir melatonina. Caracteriza a una personalidad muy alegre, vital y con gran sentido del humor. Son personas flexibles con gran capacidad para vivir el momento. En exceso, esta persona se siente inferior, inadecuada, vergonzosa, triste y miedosa. Una deficiencia supone perder la habilidad de recargar su cerebro y esto lleva a la depresión u otros trastornos emocionales. Insomnio, cansancio, incremento de alimentos ricos en carbohidratos, problemas con el control de la ira, el desorden obsesivocompulsivo y el suicidio.

8. Conducta y neurotransmisores Dopamina: La dopamina tiene muchas funciones en el cerebro, incluyendo papeles importantes en el comportamiento y la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, la regulación de la producción de leche, el sueño, el humor, la atención, y el aprendizaje. Las neuronas dopaminérgicas (es decir, las neuronas cuyo neurotransmisor primario es la dopamina) están presentes mayoritariamente en el área tegmental ventral (VTA) del cerebro-medio, la parte compacta de la sustancia negra, y el núcleo arcuato del hipotálamo. Las respuestas físicas de las neuronas dopaminérgicas son observadas cuando se presenta una recompensa inesperada. Estas respuestas se trasladan al inicio de un estímulo condicionado después de apareamientos repetidos con la recompensa. Por otro lado, las neuronas de dopamina son deprimidas cuando la recompensa esperada se omite. Así, las neuronas de dopamina parecen codificar la predicción del error para resultados provechosos. En la naturaleza, aprendemos a repetir comportamientos que conducen a maximizar recompensas. La dopamina por lo tanto, como se cree, proporciona una señal instructiva a las partes del cerebro responsable de adquirir el nuevo comportamiento. La diferencia temporal del aprendizaje proporciona un modelo computacional describiendo cómo el error de predicción de neuronas de dopamina se usa como una señal instructiva. En insectos, un sistema de recompensa similar existe, usando octopamina, un químico similar a dopamina. Serotonina: La serotonina (5-hidroxitriptamina o 5-HT) es una monoamina neurotransmisora sintetizada en las neuronas serotoninérgicas del sistema nervioso central (SNC) y en las células enterocromafines (células de Kulchitsky) del tracto gastrointestinal de los animales y del ser humano. La serotonina también se encuentra en varias setas y plantas, incluyendo frutas y vegetales. En el sistema nervioso central, se cree que la serotonina representa un papel importante como neurotransmisor, en la inhibición de: la ira, la agresión, la temperatura corporal, el humor, el sueño, el vómito, la sexualidad, y el apetito. Estas inhibiciones están relacionadas directamente con síntomas de depresión.

Definición: Los diferentes neurotransmisores tienen una fuerte incidencia en la conducta. Como ejemplo, sea el modelo de Eysenck con adaptaciones de Gray, Cloninger y otros. Existen tres factores de personalidad que tienen su correlato neuronal y sus neurotransmisores característicos. Gray los denomina el sistema de acercamiento o

activación conductual, enfrentamiento/huída.

el

sistema

de

inhibición

conductual

y

el

sistema

de

Cloninger usa esta otra nomenclatura: "conducta buscadora de novedades", "conducta sensible al daño" y "conducta recompensa - dependiente". Se ha encontrado que las tres conductas son independientes entre sí y altamente heredables. Tienen fuerte correlación con tres neurotransmisores: dopamina para el sistema de acercamiento o activación, o sea de búsqueda de novedades; serotonina para el sistema inhibición conductual o sea de sensibillidad al daño; y norepinefrina para enfrentamiento/huída, o sea de dependencia al premio.

Con la nomenclatura de Cloninger, los sociópatas son individuos altos en búsqueda de novedades y bajos en los otros dos. Esto significa mucha actividad medible de actividad de la dopamina y muy poca de la serotonina y de la norepinefrina.

Zuckerman (1989) reporta que la búsqueda de sensaciones novedosas se correlaciona inversamente con los niveles de la enzima DBH (dopamina-beta-hidroxilasa), que destruye a la dopamina. Si los niveles de DBH son extremadamente bajos, esto se asocia con el desorden conductual o psicopatía infrasocializado. Los muchachos con otro desorden conductual llamado socializado muestran altos niveles de DBH. Muchachos extrovertidos y delincuentes muestran niveles de adrenalina (epinefrina) y de norepinefrina menores de lo normal en circunstancias de no-alteración. Se han mostrado correlaciones positivas entre mediciones de epinefrina en orina a los 13 años y conducta delictiva (criminal) al llegar a los 18-25 años ( Magnusson citado por Zuckerman). Los buscadores de emociones, los criminales y los individuos con altos cocientes de impulsividad y agresión tienen significativamente bajos niveles de un metabolito de la serotonina, 5-HIAA (Brown, Goodwin, Ballenger, Goyer, Major y otros). El efecto de serotonina y norepinefrina es significativo, siendo predominate el de serotonina: Brown et al. reportan que el 80 % de la variación de los cocientes de agresión de su muestra se explicaba por los niveles de 5-HIAA sin necesidad de incorporar otros aportes. Los niveles de MAO, la monoamina-oxidasa, que es una enzima destructora de serotonina, dopamina, epinefrina y norepinefrina, tambien resultan ser bajos en individuos antisociales y buscadores de sensaciones (Zuckerman, Ellis).

Fuente: - Ortet G., Sanchis M.S. (2005). Prácticas de Psicología de la Personalidad. Barcelona, España. Edit. Ariel S.A. - Schmidt, V. *, Firpo, L., Vion, D., De Costa Oliván, M. (2010) Modelo Psicobiológico de Personalidad de Eysenck. Revista Internacional de Psicología - Martìnez S. (2015) .Neurotransmisores y su efecto en la personalidad. Guatemala. PREGUNTAS: 1) 2) 3) 4) 5)

Explique el modelo de Kretschmer Porque se dice que el modelo de Eysenck es Dimensional. Explique la Teoria del Arousal de Eysenck Explique la influencia de dos neurotransmisores en la personalidad. Con que neurotransmisor se asocia la busqueda de sensaciones novedosas.