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Celebrando los Temperamentos Creado por Ron y Karen Flowers con Delmer y Betty Holbrook Primera impresión en 1985 por Home and Family Services [Servicios al hogar y a la familia], Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día 23 impresión 1996 por Advent$ource 3º impresión 2013 por Advent50urce Disponible en: Advent50urce 5120 Prescott Avenue

Lincoln, NE 68506 www.adventsource.org 402.486.8800 Gerente de proyecto: Elizabeth ]eanniton Diseño de portada: Oman Anthony Diseño de interiores y diseño de página: Aldwyn Montaque © 2013 por Ron y Karen Flowers. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida de ninguna forma ni por ningún medio, electrónico, mecánico, fotocopiado, grabado u otro, sin el permiso previo por escrito del titular de los derechos de autor. ISBN?! 978-1-62909-358—1 Impreso en los Estados Unidos de América

Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.

Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado,

Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mí embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas,

Sin faltar una de ellas. Examiname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mi camino de perversidad,

Y guíame en el camino eterno. Salmo 139:1, 13-16, 23 y 24 RVR1960

|NTRDDUCEIÚN La teoría de los cuatro temperamentos no es nueva. Desde los días de los primeros griegos, la gente ha estado intrigada con las diferencias de temperamento. Algunos hasta trazan sus raíces hasta Hipócrates que, se dice, teorizó que las diferencias de temperamento eran el resultado de fluidos corporales excesivos de un tipo u otro. Así, la persona con demasiada sangre se comportaba como un sanguíneo, demasiada bilis amarilla producía un colérico, una bilis negra excesiva caracterizaba la melancolía y un

exceso de flema hacia uno flemático. Pero para Hans Eysenck, y más recientemente Pedro Blitchington y Roberto Cruise de la Universidad de Andrews, era necesario verificar científicamente el enfoque de cuatro temperamentos. Porque, aunque era rápidamente evidente que la teoría del fluido corporal era incorrecta, se podía corroborar mucho de lo que se había observado acerca de cuatro tipos básicos de personalidad. La importancia de entender los temperamentos se encuentra en el gran papel que el temperamento juega en por qué pensamos y actuamos como lo hacemos nosotros. Conocer acerca de los temperamentos puede mejorar en gran manera nuestra comprensión de nosotros mismos, así como los que nos rodean. El temperamento afecta el desarrollo moral y espiritual, el rendimiento académico, la aptitud y el éxito vocacional, y la capacidad de concentración, así como el estilo general de relacionarse y la capacidad para llevarse bien con los demás. Los cuatro tem peramentos pueden agruparse en extrovertidos (sanguíneos y coléricos) e introvertidos (melancólicos y flemáticos). Muchas veces en la naturaleza, los opuestos se atraen. Lo mismo ocurre en las relaciones. Pero también es cierto que esas mismas diferencias que hicieron que la otra persona fuera tan atractiva desde una distancia después puedan convertirse en la fuente principal de conflicto y frustración mientras que los dos se acercan. ¡Qué diferencia la compresión del temperamento puede hacer — en el trabajo, en un matrimonio, en una relación de padre-niño! Primero, la comprensión puede abrir el camino para la auto-aceptación. Segundo, esta comprensión puede ofrecer una nueva perspectiva de los demás, animar la añrmación y abrir el camino para el crecimiento.

Sólo el entendimiento puede hacer posibles las relaciones que verdaderamente complementan y ministran a las necesidades únicas que cada uno posee. No hay un temperamento perfecto. Ningún temperamento puede elevarse por encima de otro como más deseable, ya que cada temperamento viene como un paquete con luchas y fortalezas. Cada persona es una mezcla única de los tipos de temperamento. Usualmente una comprensión de los temperamentos y el descubrimiento de los dos primeros percentiles de una persona agregará mucha comprensión de por qué una persona vive como lo hace. Para mirar más de cerca a su temperamento, anote sus dos calificaciones más altas y lea las descripciones en las siguientes páginas. Sin embargo, recuerde que estas páginas describen brevemente los cuatro temperamentos en sus formas más puras. Las personas son una mezcla de los cuatro temperamentos. Por lo tanto, todo lo dicho acerca de un tipo de temperamento dado puede no ser cierto acerca de usted. No obstante, debe surgir un retrato que puede darle una perspectiva nueva de sí mismo y de otros que le rodean.

Los temperamentos no son cajas en las que se pueden clasíñcar a los individuos. Más bien, son herramientas dinámicas para ayudarnos a vernos a nosotros mismos como los demás nos ven, a darnos el valor para aceptar nuestras fortalezas y usarlas en el servicio para Dios y otras personas, y para hacernos conscientes de nuestras

debilidades para crecer en nuestra dependencia del Salvador. Mientras que esta comprensión conduce a la aceptación alegre de sí mismo, también traerá en su estela una aceptación más incondicional de los que nos rodean, haciendo de las relaciones una mejor metáfora de cómo es Dios realmente.

EL FLEMFITIED El flemático es el temperamento más fácil de llevarse bien, simplemente un amor de gente. Un flemático nace, parece, queriendo complacer, adaptable a cualquier situación, fácilmente agradable. Los flemáticos no empiezan con grandes expectativas y raras veces son decepcionados. Parecen resignados a lo que sea. Poco parece molestarlos u ofenderlos. Nada los distingue mucho. De un vistazo, se ven perfectos. NACIDO QUERIENDO AGRADAR Un flemático usualmente tiene muchos amigos y disfruta de ellos, pero también está contento de estar solo. A los demás les caen bien los flemáticos porque están generalmente listos para dejar lo que están haciendo y dar a otros su atención completa. Un flemátíco nunca parece tener prisa y, debido a que no tienen una fuerte necesidad de hablar mucho, el flemático es particularmente dotado para escuchar. Aceptan a la gente casi como son y ofrecen consejos sólo cuando se les pide.

NECESITA PRESIÓN PARA TRABA|AR En el trabajo, el flemático tiene una manera práctica y simple que consigue usualmente completa el trabajo sin mucha queja o alboroto. Siguen las instrucciones bien, planifican su trabajo antes de comenzar y son generalmente aseados y proficuos. El flemático

trabaja bien bajo la presión. De hecho, en muchos casos el flemático necesita presión para terminar el trabajo. Frecuentemente, los flemáticos luchan contra la tentación de hacerse perezosos y

postergar, con la esperanza de que lo que posponen por mucho tiempo nunca tendrá

que hacerse. Los flemáticos llegan al liderazgo a regañadientes, pero cuando lo hacen es principalmente porque se llevan tan bien con la gente. A otros les gustan trabajar por un flemátíco porque son tan pacientes y de voz apacible. Rara vez critican o ponen presión excesiva. Los flemáticos suelen ser liberales con la afirmación, haciendo que

otros se sientan bien consigo mismos y aumenten su productividad. Mediadores para los otros tres temperamentos, los flemátícos suelen ser calmados, lentos a la ira y controlados bajo estrés. Sus emociones raramente los abruman. Su presencia atenúa las ideas exageradas del sanguíneo, se niegan a estar demasiado impresionados por el liderazgo brillante y los logros del colérico, y no toman demasiado en serio los estados de ánimo del melancólico. Para los flemáticos, nada vale la pena molestarse o excitarse. La mayoría de las cosas simplemente no importan tanto.

PACIFICADOR nrr>touímco El flemático es un buen diplomático y se encuentra frecuentemente mediando problemas y haciendo la paz entre los temperamentos más obstinados. Naturalmente, la naturalidad de un flemático calma. Tienen un sentido de humor encantador, seco e ingenioso que ayuda a otros a no tomar la vida tan en serio. Los flemáticos les gusta burlarse y generalmente lo hacen puramente por diversión, pero de vez en cuando

viene con una púa que duele.

“DERRAMA AGUA HELADA" EN LAS IDEAS CREATIVAS Y EL ENTUSIASMO DE OTRAS PERSONAS A veces, la falta de entusiasmo del flemático frustra grandemente los otros temperamentos. Hasta a veces parece como si el flemático disfruta "derramar agua

helada" en las ideas de los demás, dejándolos desinflados y desanimados. El flemático podría aportar bastante ánimo a los demás si determina responder con más entusiasmo regularmente. El flemático no funciona en los extremos; toman el enfoque del medio— de-la-carretera. Deliberadamente evitan el conflicto, no quieren causar problemas y pueden incluso llegar a un mutuo acuerdo para evitar más conflicto. Un flemático rara vez empuja sus propios sentimientos, ideas o deseos al frente. Son más propensos a simplemente seguir la corriente en lugar de crear un revuelo.

El flemático es también generalmente muy lento para llegar a una decisión. Por una parte, los flemáticas razonan que, si no toman una decisión, nunca pueden ser responsables por la forma en que las cosas resultan. Su renuencia a tomar decisiones también puede reflejar la falta general de autoconñanza que muchos flemáticos sienten, así como el hecho de que muchas veces simplemente no les importa en qué

dirección va una decisión. Bajo este exterior plácido, sin embargo, los flemáticos pueden ser bien tercos y decididos una vez que han llegado a una decisión acerca de un asunto. Otros muchas veces se sienten confundidos por la poca disposición aparentemente repentina de un flemático por cambiar de opinión. Los flemáticos necesitan practicar la comunicación abierta de sus pensamientos y sentimientos, compartiendo en el camino tanto cuando son ambivalentes y dispuestos a aceptar cualquiera de las alternativas, y cuando tienen sentimientos definidos de una forma u otra. Los que están en una estrecha relación con un flemático harán bien en recordar que el silencio de un flemático no siempre significa que no les importa el asunto. Puede reflejar, en cambio, su incomodidad con el conflicto o el tiempo extra que tarda en llegar a una decisión. Un flemático puede permanecer en silencio en ese momento, pero no significa necesariamente que en

última instancia seguirán la corriente. Raramente los flemáticos llaman la atención a si mismos. De hecho, de todos los temperamentos, son los que menos se preocupan por obtener el crédito por los logros. Usualmente, se desaparecen antes de los premios se distribuyen. Sobre todo, los flemáticos no quieren parecer como tontos en público. Por otro lado, los flemáticos son a veces mal entendidos como si estuvieran mostrando una actitud de superioridad. Puede que no se sientan superiores; ellos parecen así porque son muy discretos.

IMPÁVIDO POR EL DESORDEN El flemático resiste el cambio con cada célula de su cuerpo. Les gusta la tradición y se sienten más cómodos en una rutina establecida desde hace mucho tiempo y bien conocida. Les gusta relajarse y tomarlo con calma. Las ideas espontáneas y creativas de los otros temperamentos les inquietan. Si un flemático se mueve hacia el cambio, se mueve en etapas.

Como padre, la manera de trato fácil de un flemático produce hijos seguros de sí mismos y felices, pero pueden ser disciplinarios débiles. Su casa tiene ese sentido sencillo y familiar; el trabajo acerca del hogar no es alto en la lista de prioridades para un flemático. Su familia lo encuentra fácilmente disponible, pero difícil de

motivar a la actividad. Su preferencia deñnitiva es seguir siendo un espectador de los

acontecimientos de la vida. Los flemáticos se mezclan en las Escrituras como se mezclan con la sociedad. Tal vez Bernabé representa este temperamento. Este hombre amable e intuitivo poseía el raro don de discernir el valor en los demás, abriendo el camino para la aceptación de Saúl entre los otros discípulos, proporcionando otra oportunidad para que el joven Juan Marcos madurara en todo lo que podría llegar a ser a pesar de un comienzo desalentador. Desde la venta temprana de sus propiedades de élite para proporcionar los fondos tan necesarios para la iglesia primitiva hasta su disposición diaria para que

otros brillaran mientras él desempeñaba un papel detrás de bastidores, sólo había una palabra para describirlo adecuadamente: animador. Y así fue que José se convirtió en Bernabé, hijo de consolación, renombrado por los discípulos que lo conocían mejor.

EL SHNGUÍNEU SIEMPRE DIVIRTIENDOSE; SIEMPRE VE LO POSITIVO Cálido y animado, lleno de entusiasmo y emoción por la vida, ese es el sanguíneo. De hecho, los sanguíneos son demasiado felices para algunos. Viven la vida en el presente y se preocupan poco por el pasado o el futuro. Tienen un buen sentido del humor y son casi siempre alegres y optimistas. Por un lado, los sanguíneos deben guardar contra el huir de sus problemas y el intentar crear una existencia de cuento de hadas, por otra parte, el sanguíneo proporciona la elevación y el ánimo necesitado por otros temperamentos para hacer frente a las tribulaciones de la vida. La ingenuidad infantil y la inocencia de ojos abiertos persisten en la vejez. Conocen los altibajos de las emociones cotidianas, pero sus estados de ánimo cambian rápidamente con las circunstancias que les rodean, y raramente se desalientan por mucho tiempo. La ira de un sanguíneo también puede estallar rápidamente y desaparecer con la misma rapidez.

¡ALMA DE LA FIESTA! Los sanguíneos son el alma de la fiesta. Nacidos para entretener, crean una plataforma para sí mismos si uno no existe. Están en su mejor momento cuando cuentan una historia, porque el sanguíneo ve y recuerda la vida en color vivo. Los sanguíneos no están particularmente atentos a los detalles fácticos, pero sus mentes registran todos los aspectos coloridos de cualquier acontecimiento que presencien. Los sanguíneos no se preocupan de que olviden fechas y nombres y el orden de los acontecimientos,

porque esos detalles son sólo secundarios a una buena historia. Más bien, reviven

los detalles dramáticos, humorísticos, coloridos y emocionantes de una historia, ¡al punto que oírles contarla que es usualmente mejor que haber estado allí! Los lapsos en la memoria son llenados rápidamente por una imaginación fértil. De hecho, los sanguíneos tienen problemas para distinguir entre memoria e imaginación. Después de todo, lo que importa es la historia, no los hechos. El sanguíneo necesita ser traído suavemente a darse cuenta que la narración emocionante llevada a un extremo se convierte en mentira. NO BIEN ORGANIZADO, MEMORIA INDISCIPLINADA Aunque algunos detalles son marcados por un sanguíneo como leña para una buena historia y totalmente perdido por otros temperamentos, el sanguíneo es muchas veces tan captado en cosas del momento que tiene diñcultad recordando detalles que otros temperamentos consideran vitales. Así que los elementos esenciales para el sanguineo se pierden a menudo, como los carros en un estacionamiento 0 llaves o monedero. Es sólo que lo dejó en algún lugar mientras estaba absorto en el pensamiento o la

conversación y no tiene recuerdos de dónde podria haber estado. Esto es especialmente exasperante para un melancólico o colérico que siempre tiene un lugar para todo y

todo está en su lugar. A un sanguíneo le encanta estar con la gente. De hecho, es muy difícil para ellos estar solos. Poseen un carisma natural y siempre atraen a un público. Pero los sanguíneos hablan demasiado y quieren estar en el centro del escenario y recibir aplauso por todo lo que hagan. Los sanguíneos hacen amigos fácilmente, pero parecen olvidarlos igual de rápido. No porque quieran o porque no quieren genuinamente su amistad; es sólo

que hay tantas nuevas personas amables para hacerse amigos hoy. Las personas con este temperamento tienen dificultad para escuchar. Un sanguíneo está demasiado inquieto para tomarse el tiempo y, además, el comentario inicial de la otra persona puede recordarles de una historia que quieren contar tan pronto que la otra persona termine de hablar, siempre y cuando esa persona no tarde demasiado. Los sanguíneos interrumpen a menudo, responden por otros y terminan sus oraciones por ellos. Sin embargo, un sanguíneo es un cómodo compañero de conversación para los temperamentos más introvertidos que pueden tener problemas para tener una

conversación.

El sanguíneo responde muy bien a la gente. Usualmente son tiernos y simpáticos, dotados con la capacidad de animar a los enfermos y desalentados. Los sanguíneos llorarán cuando otra persona llora y se reirán cuando otra se rie. Pondrán su brazo alrededor de la persona y le dará palmaditas en la espalda. Este calor refleja un amor

genuino por la gente y el mundo que los rodea. Un sanguíneo debe guardar contra presentarse de una manera que abrume a otra persona, dejando otros incapaces de

creer que son sinceros. El sanguíneo no es fácilmente herido, pero cuando lo es, perdona rápidamente y no guarda rencor. Muchas veces se sorprenden al descubrir que han lastimado a otros, ya

que su conducta suele ser por falta de sensibilidad y no por diseño, y se disculparán rápidamente. Es difícil para un sanguíneo entender a alguien que toma más tiempo para recuperarse de las heridas y los mal entendimientos. El sanguíneo a menudo hace compras y decisiones impulsivas. Luchan por tomar el tiempo y el esfuerzo pesando los pros y los contras, y prefieren responder a su capricho emocional del momento. Son muy espontáneos y les encantan las sorpresas, pero deben tener cuidado de no ser gobernados por decisiones rápidas que pueden

no ser las más sabias. PREFIERE HABLAR QUE TRABAIAR En el trabajo, el sanguíneo es la fuerza motriz de la energia y el entusiasmo. Están llenos de las nuevas ideas e inspiran a otros a querer trabajar para hacerlas suceder. Los sanguíneos comienzan nuevos proyectos fácilmente y con fanfarria, pero debido a que son fácilmente distraídos e indisciplinados, tienen diñcultades para seguir y terminar lo que han comenzado. instintivamente se hacen voluntarios y hacen promesas, pero olvidan con demasiada frecuencia las obligaciones. Usualmente llegan tarde y pierden mucho tiempo hablando. Es difícil para ellos organizar y priorizar las tareas que se necesitan realizar. Sin embargo, es el sanguíneo quien hace el trabajo divertido y cuyo optimismo sostiene a otros que se cansan y se desaniman en el camino. En casa el sanguíneo es adorable y crea un ambiente donde cualquiera quisiera volver a casa. Los sanguíneos son abiertamente cariñosos y ven lo bueno en todos. Convierten los desastres en momentos preciados y se contentan con un sentido cómodo y familiar en sus hogares.

Aunque el sanguineo es bueno en diseñar proyectos y animar a otros, muchas veces su falta personal de la organización y la preferencia definitiva para hablar en vez de trabajar los ponen en problemas con citas olvidadas y pilas de tareas domésticas. Su inclinación por el voluntariado y la multiplicidad de implicaciones pueden mantener la casa en un frenesí. Los sanguíneos necesitan encontrar equilibrio en la vida. Tal vez Pedro mejor ilustra el temperamento sanguíneo en el Nuevo Testamento. Querido

e impetuoso Pedro, dejando el barco para caminar sobre el agua, hablando tan a menudo para los demás, atrayendo multitudes a si mismo por puro carisma personal.

Pero también fue Pedro, cuya fe como niño, que primero reconoció a jesús como Señor. Y fue Pedro quien respondió dramáticamente a la obra del Espíritu Santo en su vida. Su propia naturaleza llega a estar bajo el control del Espíritu como en el libro de los Hechos es capaz de convertir la gloria y la aclamación, lo que su propio ser desea más, de si mismo a Cristo. Los Pedros en la iglesia hoy traen los mismos dones y necesitan el mismo entendimiento,

aceptación y moldeo por el Espíritu como lo hizo el Pedro de la iglesia primitiva. Sin ellos, la vitalidad y el entusiasmo serían escasos.

El E[ILERICU ENFRENTA TAREAS RÁPIDAMENTE Los coléricos son personas dinámicas, enérgicas y optimistas que sueñan con sueños imposibles y luego se ponen a punto de hacerlos realidad. Son orientados a objetivos y determinados; por eso, usualmente hacen más que los otros temperamentos. Debido a que siempre están alcanzando, luchando y logrando, el colérico a menudo asume más de lo que puede lograr. Esto usualmente los toma por sorpresa, pero sin embargo los deja frustrados por sus limitaciones. El colérico nace con cualidades de liderazgo. En cualquier situación naturalmente miran lo que hay que hacer y se hacen cargo. Son capaces, asertivos y decisivos. Ellos son capaces de ver de un vistazo lo que se necesita y decidir qué hacer al respecto rápidamente. Sin embargo, estos talentos no siempre hacen popular al colérico con

los otros temperamentos. A veces su seguridad y su competencia les hacen parecer superiores y pueden hacer que otros se sientan inseguros e inadecuados. Los coléricos deben suavizar su enfoque, adaptando su estilo de liderazgo para ganar la confianza y el apoyo de los otros temperamentos.

UN PORTAPAPELES CON UNA LISTA QUE VERIFICAR El colérico es un planificador. Funcionan mejor cuando saben lo que se espera y cuándo se espera. Cada día de un colérico es organizado en una agenda de planes y planes de contingencia, y una vez que esto está fijo en su mente, nada es más

inquietante para un colérico que tener su agenda cambiada o interrumpida. Para trabajar mejor con un colérico y para capitalizar sus fortalezas, otros deben entrar en su agenda temprano. Los coléricos pueden ayudar a otros a su alrededor por compartir

abiertamente sus agendas para que todos puedan trabajar juntos y las necesidades de todos los afectados por sus planes puedan ser satisfechas.

BIEN ORGANIZADO, PREOCUPACIÓN POR EL ORDEN Y EL SISTEMA Los coléricos tienden a ser demasiado responsables. Muchas veces desempeñan el papel de ”guardián del mundo". Ellos compulsivamente arreglan lo que está roto, recogen lo que está fuera de lugar y corrigen cualquier daño que ven perpetrado en el mundo. Aunque sus esfuerzos son muy necesitados por los otros temperamentos, el colérico debe aprender a reconocer las fortalezas y los puntos de vista de los demás. Otros apreciarán que ellos guarden sus consejos hasta que se les pregunte, y la vida será mucho más fácil para el colérico que aprende a sentirse cómodo aun cuando no

esté a cargo. PUNTUAL; FRUSTRADO POR LOS QUE LLEGAN TARDE Los coléricos son trabajadores fuertes, tan diligentes que deben siempre guardar contra el convertirse en adictos al trabajo. La mayoría realmente les gusta trabajar y deben hacer un esfuerzo concertado para aprender a relajarse y descansar. No sólo se motivan ellos mismos, sino que los coléricos a menudo ejercen una tremenda presión sobre otros para que se motiven de la misma manera. Organizan y delegan bien el trabajo y son buenos motivadores para otros. Pero el colérico muchas veces se convierte en un solitario autosuficiente en el trabajo, porque otros que están menos impulsados se

interponen en su camino, y el colérico les deja saber, usualmente no tan sutilmente, que son incompetentes y un obstáculo para el progreso. Una de las mayores necesidades de un colérico es mantener un paso apropiado y planificar para la recreación y el tiempo libre, tanto por el bien de su propia salud y para no alejar a otros en su esfuerzo por escapar del agotamiento total. El colérico es intensamente práctico. Se aburren por los detalles y organizan sus

alrededores para la eficiencia funcional. La estética no tiene sentido para los coléricos. La apreciación del arte, la música y la literatura es una respuesta aprendida para los

coléricos. Lo que importa naturalmente a un colérico es: ¿Funciona? ¿Me ayudará a cumplir mi

agenda? SUBE A SU “PLATAFORMA" PARA DIRIGIR CAUSAS El colérico prospera de la oposición. Son altamente competitivos y tomarán a veces el punto de vista opuesto sólo para la causa de la discusión y debat-e. Son prestos para

promover una causa en la que creen, usualmente siendo un fuerte proponente verbal, en su mejor momento en una plataforma. Sin embargo, es demasiado fácil para el colérico ser contundente y sarcástico, insensible a las necesidades de los demás y dominar en grupo. Para los coléricos, la gracia de Cristo abre un corazón comprensivo que siente con los demás y dirige sus esfuerzos bienintencionados en trabajar por el bien de todos. El colérico usualmente tiene la razón. Sus procesos de pensamiento son agudos y rápidos. Probablemente por eso es tan difícil para ellos admitir que podrían estar equivocados. Es más fácil para un colérico racionalizar que la debilidad es culpa de los demás, que reconocer un problema en sí mismos. El crecimiento real de un colérico significa aprender a dejar que otra persona tenga la razón, reconocer el mérito del punto de vista de otra persona y disculparse cuando cometen un error. El colérico es rápido y audaz en las emergencias. Exudan confianza y frenan la marea del pánico. Rápidamente se mueven a la acción, haciendo lo que se puede hasta que llegue ayuda. El colérico goza de los grupos, pero tiene poca necesidad de amigos cercanos. Ellos consideran socializar sólo por socializar como una pérdida de tiempo porque no logra nada. Por regla general, luchan por elevar a la gente por encima de los proyectos. Otras personas cercanas a los coléricos pueden ayudar por ser simpatizantes de cuán importante es su agenda para ellos, mientras que al mismo tiempo afirman y comparten a menudo lo mucho que disfrutan de ellos como una persona y desean de su presencia en el grupo.

Los sentimientos de los coléricos son fuertes y pueden surgir frecuentemente. Mientras

que por un lado las lágrimas y las manifestaciones externas de lo que consideran las emociones de debilidad repugnan a los coléricos, su ira es explosiva e incluso puede llegar a ser violenta. Los coléricos necesitan ayuda para descubrir la fuente de su ira y para estar más en contacto y sentirse cómodos con todas sus emociones. La vida equilibrada y las emociones expresadas antes de que intensifiquen a las proporciones de un estallido de ira pueden ayudar a un colérico a controlar su temperamento y encontrar mejores maneras de defender sus ideas y valor personal.

Como padre el colérico organiza bien su hogar y ejerce un fuerte liderazgo. Pueden arreglar lo que está roto (¡o al menos intentarlo!) y responden a las preguntas con

seguridad. Es difícil para ellos escuchar las necesidades de cada miembro de la familia en lugar de asumir que saben lo que es mejor para todos. Reconocer la necesidad de la familia para el descanso y el tiempo libre y su presencia entre ellos, aun cuando pueden ver tanto que hacer y sentir impUlsados a trabajar, requiere un crecimiento continuo. Pablo se destaca entre los coléricos en la Biblia. Sus enormes fortalezas se asemejan. Articulado, audaz, lo suficientemente fuerte como para tomar decisiones, seguro, incansable, competente—todo lo describe bien. Pero sus debilidades también se destacan en bajorrelieve. Sin embargo, aun en medio de su ira, impaciencia, insensibilidad y autosuficiencia, el Espíritu estaba trabajando. Se vuelve perceptivo a las naturalezas tiernas y sensibles de los demás. Su honestidad y perspicacia nos ayudan a vernos a nosotros mismos como otros nos ven. El Espíritu también nos ayuda a querer en nuestras vidas aquellas características más hermosas que sólo un encuentro con Cristo puede traer.

EL MELHNCÚLICI] Probablemente el más dotado y talentoso de los temperamentos es el melancólico. La vida para ellos es algo serio y quieren vivirla de manera significativa y con propósito.

Ellos ven bajo la frivolidad y la trivialidad de la superficie y piensan profundamente y reflexivamente acerca de los problemas y lo que ocurre a su alrededor. GANA MUCHA SATISFACCIÓN DE CREAR BELLEZA La naturaleza rica y sensible del melancólico es movida por todas las cosas bellas. Les encanta la música, la literatura y el arte. Están impresionados por las maravillas de la naturaleza. También son movidos por el patriotismo y pueden derramar una lágrima a medida que pasa la bandera o el himno nacional se toca. El melancólico es muy sensible al dolor en el mundo. Están profundamente preocupados por noticias de hambruna y catástrofes en el otro lado del globo, así como por la difícil situación de los necesitados en la comunidad local. Ellos tienen una preocupación genuina por los demás que se expresa en acción. El melancólico es emocionalmente sensible durante las conversaciones de uno-auno. Por lo general son buenos oyentes con una capacidad natural de ver en los corazones de los demás para ayudarles a resolver los sentimientos y explorar posibles alternativas.

Sin embargo, si el melancólico no tiene cuidado, su actitud amable puede hacerlos

un candidato listo para el agotamiento emocional. Los melancólicos, al parecer, son como imanes, atrayendo las heridas a sí mismos. Muchas veces el melancólico parece casi disfrutar de lo triste y deprimente. El melancólico debe protegerse de tratar de soportar el peso de los problemas del mundo solo, porque seguramente tropezarán bajo la carga. Este tipo de temperamento es personalmente sensible también. Debido a que generalmente son muy considerados con los demás y piensan en cada palabra y acción,

asumen que otros temperamentos hacen lo mismo. Consecuentemente, muchas veces se sienten profundamente heridos por una observación o un gesto ocasional que la otra persona no pretendía que tuviera un significado profundo y oculto. La ira se acumula lentamente en los melancólicos con incidentes de dolor y frustración acumulándose uno tras otro hasta que finalmente caen en una fosa de ira y depresión. Los melancólicos deben recordarse frecuentemente no tomar las cosas demasiado personalmente y soltar rencores acumulados y deseos de venganza en perdón. Otros en relaciones con los melancólicos harían bien en recordar que la bondad, la reflexión y la afirmación son como un bálsamo curativo para este temperamento. Las personas con este temperamento luchan continuamente por un sentido de valor personal. Ellos enfocan severamente sus juicios sobre sí mismos. Aun cuando hay un problema, rara vez es necesario más que un reprimido amable. Las decisiones sólo se toman después de mucha deliberación. La mente melancólica pregunta, “¿Qué pasa si analizando todas las posibles eventualidades de un determinado curso de acción. Aunque esto les puede ahorrar las consecuencias a veces desastrosas de tomar decisiones apresuradamente, si se llevan al extremo, las decisiones toman demasiado tiempo. El melancólico debe llegar al lugar donde puede aceptar que no todas sus preguntas serán contestadas y simplemente debe decidir

qué hacer. Los melancólicos tienen un espectro amplio de emociones. Experimentan los altos

más altos y los bajos más bajos de todos los temperamentos. Sus estados de ánimo

no cambian rápidamente con las circunstancias inmediatas, sino que se acumulan y duran mucho tiempo. Los éxtasis de bellos conciertos y los esplendores de la gran escultura, la literatura y el arte nacen de estas emociones. Son regalos preciosos del Creador. La capacidad para tal sentimiento, sin embargo, viene empaquetada con altos y bajos juntos, y los melancólicos deben aprender a lidiar con la depresión que acecha y la tentación de manipular a otros con sus estados de ánimo.

TRABAIA MEIOR EN UN AMBIENTE NÍTIDD Y ATRACTIVO El melancólico pasa su vida en busca del orden. De hecho, deben estar organizados para funcionar. Comienzan cada dia vestido con buen gusto y meticulosamente arreglado. Tienen gran capacidad de pensamiento analítico y son expertos en el seguimiento de

los detalles. No están cómodos a menos que la chequera no está al día, las lineas están rectas y los retratos están colgados en el nivel correcto. Los gráficos y las listas son una forma de vida para los melancólicos. En casa o en el trabajo no tienen necesidad de salirse en busca de la emoción o alguien con quien estar. Se contentan en estar solos, con un lugar para todo y todo en su lugar. Luego, en su ambiente ordenado, pueden analizar y planificar su próximo curso de acción. COMPLETA LA TAREA A LA PERFECCIÓN; MUCHA ATENCIÓN AL DETALLE Los melancólicos están muy conscientes de su trabajo y ansiosos por complacer. Establecen metas a largo plazo y planifican cómo lograrlas. Tienen altos estándares perfeccionistas y creen que si algo vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo bien. Sin embargo, muchas veces son demasiado duros en si mismos y demasiado duros con las personas alrededor de ellos. Las expectativas poco realistas junto con la dificultad del melancólico en aceptar sus propias fuerzas hacen que sea muy dificil para ellos sentirse bien con sus logros y ser animados por ellos. Mientras que los melancólicos suelen terminar todo lo que comienzan, muchas veces es dificil para ellos empezar. Ellos son fácilmente abrumados por una tarea que parece grande, plagada por una inclinación natural hacia el pesimismo y los problemas que prevén existirán, y desanimados cuando sus propios esfuerzos y los de otros no pueden estar a la altura de sus expectativas perfeccionistas. Mejor que cualquiera de los otros temperamentos, el melancólico conoce sus limitaciones, pero éstas suelen ser exuberantes, lo que hace muy difícil que acepten elogios y alabanzas.

Con ánimo, sin embargo, el melancólico tiene una autodísciplina increíble y persistírá

a través de la dificultad para un final digno. DEMASIADO PREOCUPADO POR EL BIENESTAR FÍSICO Los melancólicos son naturalmente aprensivos. Se preocupan por lo que era, lo que es y lo que podría ser. La hipocondría y otros miedos los molestan a su vez. Un melancólico se ve afectado más que los otros temperamentos por el clima y un estilo de vida poco saludable. Una vida equilibrada que incluye un descanso adecuado, ejercicio y una dieta nutritiva son esenciales para la salud física y emocional. REPITE LOS EVENTOS DEL PASADO

Los melancólicos tienen excelente memoria para las interacciones con otras personas.

Esto usualmente hace que el melancólico sea el guardián de la herencia familiar. Es el melancólico el que recuerda para la familia y que ayuda a la familia a crear recuerdos. Sin embargo, llevado a un extremo, esta ventaja puede convertirse en una carga. Debido a su naturaleza introspectiva, un melancólico a veces mora demasiado tiempo en un acontecimiento particular, buscando razones de por qué, condenándose a sí mismo y a los demás por los errores cometidos, y lamentando que no puede volver a vivir ese tiempo. El melancólico necesita la ayuda de Dios y de los que están cerca de ellos para saber cómo y cuándo detener el autoanálisis y convertir las energías del

yo hacia los demás. Díchoso es la persona que tiene un melancólico como amigo. Los amigos no se hacen

rápidamente, pero se hacen de por vida. No habrá ningún lapsus linguae o secreto involuntariamente divulgado. La fidelidad, la lealtad y el auto-sacrificio caracterizan un melancólico en la amistad. Como padre, el melancólico fomenta altos niveles de estudio y talento. Las promesas hechas son promesas cumplidas. Mantienen su casa en buen orden y planifican proyectos creativos para su familia. Sin embargo, deben tener cuidado de no poner metas fuera de alcance y desanimar y culpar a los miembros de la familia que no pueden estar a la altura de sus estándares perfeccionistas.

La Biblia está llena de melancólicos. Los profetas como Moisés, David y Jeremías quizás ilustran mejor este temperamento. Su primera respuesta ante el llamado del Señor muestra su inseguridad: "No puedo Señor, yo no” es su respuesta inmediata. El desánimo y la desesperación los abruman, y usualmente se sienten solos en el mundo.

Pero renovados y fortalecidos por la afirmación del Señor, ellos salen a hacer una obra para Dios por la cual nunca se podrían adaptar temperamentos menos humildes y menos enseñables.

UNH IMHGEN DE PHLHBRHS I]El TEMPERHMENTU Colérico: A través del lienzo vacío hacemos pinceladas fuertes y rápidas de gris y marrón. Mientras añadimos tonos de azul y púrpura, aparecen grandes montañas. Pronto las cimas escarpadas se elevan por encima y las paredes escarpadas se elevan hacia el cielo convirtiéndose en la vértebra de la imagen. Después de que hemos puesto en estas montañas rugosas, resistentes—a veces rígidas—nos movemos al primer plano y construimos un granero rojo grande. Una cerca de roca está en construcción, cubriéndose en campos prósperos, y en esos campos un hombre está guiando un arado ¡alado por grandes caballos sudorosos. El surco del césped negro es recto y profundo. Melancólico: Después de limpiar cuidadosamente nuestro pincel, lo sumergimos en bellos tonos de azul, mezclado con blanco y verde y un toque de púrpura para pintar

un cielo que brilla con delicadas mezclas de belleza. Por un lado algunas nubes oscuras y problemáticas remolinan a través de la extensión, majestuosas como son las nubes de tormenta. En primer plano hay un lago hermoso y tranquilo. Pero los colores son más oscuros y los tonos más oscuros se extienden desde la orilla hasta diferentes lugares que son más claras y más brillantes. El aspecto general es de gran profundidad y fuerza tranquila. En cada lado dibujamos los robustos troncos marrones de los pinos, píceas y abetos, y los hermosos troncos blancos del álamo temblón. Una gran garza azul se queda inmóvil pero alerta en el centro de los juncos. Una cabaña se está construyendo en frente del granero y las manos cariñosas están puliendo y limpiando silenciosamente. Flemático: Nuevamente nos detenemos a limpiar nuestro pincel, mirando esta vez a los verdes en nuestra paleta. Añadimos muchos tonos de verde—verdes oscuros arriba en las cimas escarpadas y en las estribaciones. Algunas de las hojas y las agujas en los árboles son oscuras, verdes monótonos y otros son un verde vivo y brillante. Los verdes

azules, verdes oliva y verdes amarillos hacen su contribución única, y en primer plano un prado verde claro agrega ese último toque para combinar todo junto en un todo.

Ablanda algunos de los contornos duros y aclara algunas de los lugares oscuros. En un rincón un jardinero está trabajando pacíficamente en su jardín ordenado, haciendo pausas con frecuencia para mirar al perrito y hablar tranquilamente al bebé jugando

encima de un edredón. Sanguínea: Y ahora mirando a diferentes colores por completo, usando sólo un poco de tonos más oscuros, comenzamos a poner resaltes sobre las nubes y pinceladas de anaranjado rosado en esas cimas montañosas. La luz del sol fluye a través de las nubes y las hojas comienzan a brillar en el sol. Un arroyo burbujeante serpentea a través de la pradera brillante y una alondra está cantando con todo gusto. Las flores aparecen aquí y allá en el prado y cortinas brillantes aparecen en la ventana de la pequeña cabaña. Una caja de ventana llena de flores coloridas se convierte en un punto focal. Hemos visto el colérico en el campo, el melancólico en el hogar y el flemático en el jardín, y ahora buscamos al sanguineo. Podemos encontrarlo también en el trabajo, pero tal vez lo veamos en lo alto de la montaña con su rostro al sol, cantando yodel

por la alegría pura que es estar vivo. Al mirar esta imagen entendemos lo que significa Efesios 2:10 cuando dice que Dios nos ha hecho así como somos. Nos hizo y preparó un trabajo para nosotros. ¡Qué lástima seria si el colérico, que a menudo se siente como si lleva la responsabilidad del mundo, pensaría: “¡Preñero cantar yodel!" Los hechos son que un colérico no

disfrutaría cantar yodel. ¿Y qué sería la vértebra de nuestra sociedad? ¿Qué triste seria si el melancólico, que provee el pensamiento analítico, el pesar y ordenar que nuestro mundo necesita, decidiera que preferiría sentarse en la sombra y poner todo sus ”qué si" a un lado? ¿Quién entonces proveería la rica creatividad tan necesaria para el bienestar de nuestro mundo?

Sería devastador para nuestro mundo si el flemátíco diplomático decidiera: "¡Ya basta! ¡Que se salgan ellos de sus propios problemasl”¿-Qué sería de todos nosotros?

Y por último, pero no menos importante, ya que en este mundo de confusión y tristeza ya no hay tanto gozo, qué tragedia sería para todos nosotros si el sanguíneo dijera: ”Estoy cansado de esta vida de altos y bajas. No daré más gozo y no lloraré más lágrimas con los que lloran. Tomaré la vida tranquila y sin incidentes que me trae la paz."

¿Dónde encontraríamos los grandes estallidos de la risa curativa, y quiénes simpatizarían y compartirían nuestras lágrimas? ¿Dónde encontraríamos entonces el "corazón alegre constituye buen remedio"? ¡Dios nos ha hecho así como somos! Tengamos un sentido interior de celebración. Mientras que aprendamos a celebrar, tendremos tiempo para hacer frente a nuestras debilidades de que todos estamos tan desesperadamente conscientes, pero tantas veces abrumados. Cuando podemos estar contentos de ser quienes somos y saber que Dios está contento con nosotros, entonces el diablo se dará vuelta y huirá, porque ”si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?" —Nelma Drake Boise, Idaho

PARA LECTURA ADICIONAL ACERCA DE LOS CUATRO TEMPERAMENTOS: ' Blítchíngton, Pedro y Roberto]. Cruise. Understanding Your Temperament [Entender su temperamento]. Berrien Springs, Míchigan: Andrews University Press. Disponible (sólo en inglés) en www.adventsource.org o 402-486-88oo. No. de catálogo lt351550 - LaHaye, Tim. Spirit-Controlled Temperament [Temperamento controlado por el

Espíritu]. Wheaton, Illinois: Tyndale House Publishers. (sólo disponible en inglés) — Littauer, Florence. Personality Plus [Más personalidad]. Old Tappen, New Jersey:

Fleming H. Revell Company. (sólo disponible en inglés)

LAS; FORTALEZAS Y” DEBI'UDADES DE LA PERSDHAUDAD - ¡PUEDEH HACER LA VIDA IHTERESAHTE. () EHA_SPERAHTEI ESTE uno DESCRIPTIV_0 SOBRE Los CUATRO TEMPERAMEITÓS ES UHR HERRAMIEHTA.UTIL PARA CUALQUIER PERSDHA IHVDLUCRADA EH EL LIDERAzCD DE LA IGLESIA LOCAL COH0CER Los TEMPERAHIEHTDS PUEDE -IAE,|DRAR EH CRAH MANERA HUESTRA COMPREHSI6HDE HDSDTRDS MISMOS ASÍ co'uo Los QUE nos RDDEAH. LEA ESTE LIBRO PARA APRENDER MASACERCA DE LOS .TEMPERAMEHTOS SAHGUI-

HE_DS, C_DLERICDS, umc6uc_osvELEMA11C—DS ESTE CDHDCIMIEHTD LE AYUDARA _

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