Causas y Consecuencias

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CAPITULO II CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA EXCLUCION SOCIAL EN EL SALVADOR. La exclusión social la exclusión social, Es la falta de participación de segmentos de la población en la vida social, económica y cultural de sus respectivas sociedades debido a la carencia de derechos, recursos y capacidades básicas En esta situación se encuentran todas aquellas personas sin hogar; los inmigrantes que sufren el racismo y se no se les niega la oportunidad de adaptarse; los ancianos que perciben unas pensiones insuficientes o no tienen derecho a ellas, carecen de la asistencia médica necesaria y viven en la más completa soledad. En el tiempo antes de la independencia, la exclusión se veía muy marcada por el trato que tenían los españoles hacia los indígenas y mestizos, los cuales eran tratados de manera inhumana, muchos de ellos eran obligados a trabajar sin tener el más mínimo beneficio, otros eran obligados a servir a los españoles, como esclavos. En ese momento histórico eran los indígenas y los trabajadores agrícolas los que se veían excluidos de sus derechos. Después de la independencia, gracias a la presión del grupo de “mestizos” que no tenían los mismos privilegios que un español, se logró establecer un cambio en estas “injusticias”. Incluso después del conflicto armado, y luego de la firma de los acuerdos de paz, el país no se ha visto un cambio significativo en el tema de la exclusión social. Los principales factores que causan exclusión social en El Salvador son:        

Pobreza Prácticas sociales, económicas y culturales. Capacidades físicas. Nivel educativo Ubicación Geográfica Ideologías Políticas Orientación Sexual. Alcoholismo.

En la realidad que vivimos existen todos estos factores generan, exclusión social, la falta educación condena a las personas a trabajos pesados muy mal pagados y al maltrato laboral , la carencia económica sumerge a las familias en la miseria y a la injusticia , los medios de comunicación que des-orientan a las

personas insertándolo en un mundo alejado de sus verdaderas necesidades, pero no podemos olvidar que la religión ha ayudado a legitimar al sistema para que las cosas se acepten como dado por Dios y que las cosas solo Dios las puede transformar, cuando en realidad Dios le ha facultado (al ser humano) para transformar su mundo, el ejemplo máximo es Jesús de Nazaret, que trató de reivindicar a los hombres. “No es voluntad de Dios que unos tengan todo y otros nada” Oscar Arnulfo Romero

CONSECUENCIAS La prensa gráfica (30 de octubre de 2015) plantea que según datos de medicina legal, durante el mes de agosto, se dieron alrededor de 28 homicidios diarios; sumando un total de más de 700 homicidios durante todo el mes de agosto.1 La epidemia de homicidios que vive El Salvador continúa superando sus registros históricos: al menos 709 personas han sido asesinadas en lo que va de agosto. No solo eso: a falta de cuatro meses, 2015 ya reporta más homicidios que las cifras totales de 2014, 2013 y 2012, según las estadísticas de Medicina Legal. 4,028 homicidios se habrían cometido entre el 1. º De enero y el 24 de agosto, según el Instituto de Medicina Legal. En los últimos meses se han multiplicado los homicidios de una manera extraordinaria, y de igual forma las opiniones de diferentes sectores sobre la situación actual que atraviesa el país, las opiniones incluyen un intento de identificar la naturaleza así como las posibles soluciones al fenómeno que enfrenta el país, que parece ser que cada día se encrudece más. De parte de algunos miembros del gobierno se han pronunciado recientemente al respecto, se observa por un lado, cierta inclinación a minimizar la gravedad de la situación y por otro, una resistencia, a aceptar la utilización del concepto de guerra para calificar el actual estado de las cosas prefiriendo utilizar otros conceptos.2 Para el ministro de defensa el General David Munguía Payes al negar que existe una guerra, es de la opinión de que estamos ante un conflicto de baja intensidad”. Eugenio Chicas, secretario de comunicaciones de la presidencia, reduce el problema a un conflicto criminal de estricta seguridad pública. Sin embargo hay otras personas o sectores de la sociedad en las que la idea de si existe o no una nueva guerra civil en el salvador está siendo debatida o reflexionada (Pastor Toby Jr. Diario digital la pagina 8 de julio de 2015), otros lo conceptualizan como guerra social, Dagoberto Gutiérrez vicerrector de la universidad luterana salvadoreña y otros más, prefieren denominarla únicamente como guerra. Todo lo planteado a groso modo, nos permite interpretar de una manera acertada que el salvador está pasando por una crisis histórica sin parangón. Y cada día muchas de las familias salvadoreñas son víctimas de la guerra social, 1 http://www.laprensagrafica.com/2015/08/26/ Citado el 30/10/15. 2 Revista nuestro tiempo volumen 9, pag 7,

universidad luterana salvadoreña.

al verse obligadas a abandonar sus viviendas por amenazas.3 Varias familias del caserío El Sitio, cantón Talcomunca, en el departamento de Sonsonate, han abandonado sus viviendas por amenazas de pandillas. Según los pobladores, miembros de la pandilla 18 les han dicho que si no salen de sus casas atentarán contra sus vidas. Señalan que son al menos 36 familias las afectadas, al menos 20 de estas empezaron a dejar sus viviendas la noche del lunes. Esto es solo una pequeña muestra de la realidad que viven miles de familias salvadoreñas, ya que le podemos añadir el luto que cada día viven las familias por la violencia imparable, que se vive en el salvador. Este fenómeno de violencia, tiene orígenes históricos, por lo tanto lo que hoy se enfrenta son las consecuencias de algo, que se gestó en el pasado cuando los gobiernos no dieron apertura, ni posibilidad a todos lo salvadoreños por igual, antes excluyó y marginó y debido a ello hoy se enfrentan las consecuencias, y quien sufre las flagelaciones de este fenómeno es la población obrera. ¿La realidad que enfrenta la población salvadoreña en estos momentos históricos, es el efecto de los tiempos apocalípticos como plantean algunos círculos religiosos, o será consecuencia de la exclusión social y marginalidad en el salvador? La revista nuestro tiempo volumen 9, publicada por la universidad luterana salvadoreña tiene una buena propuesta al respecto sobre las causas del presente fenómeno.4En el salvador a finales de la guerra se construyeron en paralelo dos grandes reformas. Una reforma orientada a trasformar el sistema político democratizándolo, que constituyo la separación de los militares en su papel de clase gobernante y que abrió la participación a la insurgencia en el sistema político, contenida en el acuerdo de paz de 1992, que puso fin a la guerra civil. La otra reforma, de contenido neoliberal que desmontaba los insuficientes rasgos de estado de bienestar surgido en la década de los años cincuenta del siglo pasado, que acabo con el desarrollo de la agricultura y de la industria hasta entonces alcanzado , dejando la economía salvadoreña sumamente vulnerable al interés de los grupos oligárquicos locales y de las empresas transnacionales, generando impactos sociales de gran magnitud que fundaron las bases de lo que es el salvador en el presente; se a cremento la emigración , especialmente a los estados unidos, se aceleró el hasta entonces insipiente proceso de informalización de la economía cuya expresión principal, el 3 http://www.elsalvador.com/articulo/sucesos/familias-abandonan-sus-casas-poramenazas-pandillas-sonsonate-86174el25/10/15 4 Revista nuestro tiempo volumen 9, pag 9, universidad luterana salvadoreña

comercio informal , cubrió las principales ciudades del país , se generó una masa de población “sobrante” parte de la cual se empleó en el sector maquilero, que era visto por los gobernantes de la época como uno de los principales motores de la economía. Desde los años 1994 en adelante, llegaron al país gran cantidad de miles de deportados de los estados unidos que en su gran mayoría eran jóvenes, con antecedentes penales y con experiencia pandilleril desarrollada en ese país, este fenómeno incremento el número de jóvenes sin trabajo, ni posibilidades de estudiar y de cambiar el rumbo de su vida, ni mucho menos la oportunidad de rein-cerciorarse en la sociedad para ser productivo y el gobierno de turno en esa época no trato de eficiente ese problema. Debido a la ausencia de oportunidades, se fue generando con fuerza las llamadas pandillas juveniles, y su transformación en las actuales maras que encontraron en la renta y en la extorción dos formas de sobrevivir y para adaptarse a las reglas del mercado. Estos grupos iniciaron un proyecto que consistía en controlar y apoderarse de determinados sectores del país, y en la medida en la que se fueron extendiendo entraron en pugna con otras pandillas, estas pugnas desentrañaron una guerra abierta, en la cual el estado jugaba un papel de espectador. Una propuesta planteada por la revista nuestro tiempo volumen 9, de la universidad luterana salvadoreña afirma que la guerra social, tiene su origen a partir de lucha de los territorios entre las pandillas que compiten por el control de las extorciones y el poder, a la semejanza de las empresas y del mercado. 5 Es indudable que el fenómeno de las pandillas al igual que el de, el comercio informal y el de la emigración económica son, como se suele decir en el ámbito militar “efectos colaterales” o “efectos no intencionales “de las políticas económicas neoliberales, la superación de estos fenómenos solo será posible a partir del desmontaje de este modelo de exclusión social, cualquier solución militar o pura mente represiva derivada de la comprensión de la actual guerra como un simple problema puramente delincuencial , solo podrá llevar al país a un baño de sangre mayor del que ya está viviendo. La guerra que terminó fue la civil y la que se empezó a construir es la social, y esta es, precisamente, la que necesitamos desmontar, pieza a pieza, parte por parte, para construir los nuevos términos de convivencia. Es decir, una economía nueva, un Estado nuevo y libre del mercado, un mercado nuevo al 5 Revista nuestro tiempo volumen 9, pag 10, universidad luterana salvadoreña

servicio de los seres humanos, una democracia democratizada y un poder político diferente. Dagoberto Gutiérrez Bibliografía Revista nuestro tiempo volumen 9, universidad luterana salvadoreña. La tierra y el hombre David Browning. La prensa gráfica 30 de octubre de 2015. http://www.elsalvador.com/articulo http://pijazo.blogspot.com/2010/06/guerra-civil-y-guerra-social-i.html

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