Caso-3-TNE

8 1 1 -S 0 5 REV: 25 DE JUNIO, 2002 JAMES K. SEBENIUS HANNAH RILEY Stone Container en Honduras y Costa Rica 1 Stone

Views 99 Downloads 0 File size 356KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Citation preview

8 1 1 -S 0 5 REV: 25 DE JUNIO, 2002

JAMES K. SEBENIUS HANNAH RILEY

Stone Container en Honduras y Costa Rica

1

Stone Container Con oficina matriz en Chicago, Stone Container era el mayor productor del mundo de cartón de empaque para contenedores y uno de los líderes en Norteamérica en la fabricación de pulpa para papel periódico y para el mercado. A finales de los 1980s, la compañía estaba preocupada por la economía de los Estados Unidos y las tendencias restringiendo el acceso a terrenos de bosques. Los ejecutivos empezaron a buscar como expandir la producción de fibra de madera en los trópicos latinoamericanos donde los árboles comercialmente viables maduran hasta cuatro veces más rápido que en Norteamérica.

Stone Container en Honduras Animados por un prometedor programa de reforestación iniciado en Costa Rica en 1989 (ver abajo), los ejecutivos de Stone, a través de canales políticos, iniciaron discusiones con el gobierno hondureño sobre el desarrollo de un extenso programa de administración de bosques en La Mosquitia. Honduras era un país pobre y montañoso, de tamaño similar a Tennessee con población de cinco y medio millones de habitantes. La región oriental de la Mosquitia estaba subdesarrollada y escasamente poblada. Era una región con mínima oportunidad de desarrollo económico; Se estimaba que el desempleo era de 80%. Estaba habitada por los indígenas Miskito, una tribu que por siglos había luchado por su independencia y sufrido terriblemente durante la guerra del Contra, apoyada por los Estados Unidos, desde Honduras hasta el interior de Nicaragua. Stone estaba conduciendo negociaciones principalmente con el presidente hondureño, Rafael Leonardo Callejas y los ministros de su gabinete. En 1989, como candidato del victorioso Partido Nacional, Callejas recuperó el control de la presidencia que estaba en poder del Partido Liberal, exponiendo una plataforma conservadora de reforma económica. Jerry Freeman, vicepresidente senior y gerente general de la división de productos forestales de Stone, explicó:

1 Estos resúmenes se derivaron de tres fuentes: Dos conjuntos de casos de Harvard Business School de Hannah C. Riley sobre

Stone Container in Honduras (A), (B) y (C) (897-172, 897-173, 897-174) y Stone Container in Costa Rica (A) y (B) (897-140, 897-141) y un artículo de Hanna C. Riley y James K. Sebenius, “Stakeholder negotiations over third-world natural resource projects,” Cultural Survival Quarterly Otoño (1995). ________________________________________________________________________________________________________________ El caso de LACC número 811-S05 es la versión en español del caso de HBS número 9-800-137. Los casos de HBS se desarrollan únicamente para su discusión en clase. No es el objetivo de los casos servir de avales, fuentes de datos primarios, o ejemplos de una adminis tración buena o deficiente. Copyright 2011 President and Fellows of Harvard College. No se permitirá la reproducción, almacenaje, uso en planilla de cálculo o transmisión en forma alguna: electrónica, mecánica, fotocopiado, grabación u otro procedimiento, sin permiso de Harvard Business School.

This document is authorized for use only in Leswin Valenzuela's Tecnicas de Negociaci?n course at UTH, from May 2017 to November 2017.

811-S05

Stone Container en Honduras y Costa Rica

Estábamos negociando con dos funcionarios que creímos tenían el poder, la responsabilidad, la autoridad. Conectado con esto, estaba su servicio forestal y que tenían formación científica. De esta manera, nosotros teníamos la ciencia y ellos iban a efectuar el control de calidad en el programa que formulamos. 2 Hasta Septiembre de 1991, Stone negoció discretamente con el presidente y su representante. “Aun antes de que nuestro proyecto fuera anunciado,” recordó Mark Lindley, jefe de mercadotecnia y comunicación corporativas, “Stone se entrevistó con representantes de las comunidades legales y de negocios para explicarles el objetivo de nuestro programa. Asistí personalmente a una junta con el presidente de la asociación de aserraderos, que nos invitó a un recorrido de sus negocios. La impresión general de las personas de negocios con los que nos reunimos fue de prudente optimismo. Les gustó el plan mientras creara empleos para los hondureños (que ciertamente se incluía en el plan).3 Stone quería una renta renovable de 40 años para cortar pinos y procesarlos hasta tener trozos para producción de papel. La compañía propuso dar capacitación y asistencia técnica en manejo de bosques a las comunidades locales y dar empleo a 3.000 trabajadores. Stone dijo que aplicaría al proyecto $20 millones de dólares anualmente que entrarían a la economía, generando 15.000 empleos relacionados con la industria. Para la agencia estatal a cargo de la silvicultura, Stone propuso que el programa de manejo de bosques era una inversión muy conveniente. El país había perdido 2,2 millones de acres de bosques en los últimos 25 años, debido en gran parte a la tala no regulada e incendios forestales. Estaba ahora enfrentando una crisis de desertificación e inundaciones debido a la pérdida de vegetación y cubierta del suelo. El 24 de Septiembre de 1991, el gobierno hondureño anunció que había llegado a un acuerdo con Stone por la concesión renovable por 40 años para cosechar 320.000 hectáreas de pinos en un área que comprendía y se extendía más allá de la región de la Mosquitia. Un ejecutivo de Stone, que estuvo presente en la firma del acuerdo Maestro para asistencia técnica en silvicultura y utilización de la madera, informó al público que el bosque de pinos sería reforestado con especies de crecimiento rápido, como el eucalipto.4 La oficina del presidente no hizo pública la redacción ni los términos precisos del acuerdo maestro y rechazó proporcionar información más detallada, incluso a los miembros del congreso hondureño, hasta que finalizaran los acuerdos de un reglamento. Se describieron los acuerdos como “bajo llave” en la oficina del presidente. El inesperado anuncio de un arreglo no publicado con una compañía multinacional de los Estados Unidos (Stone) desencadenó una ola de acusaciones de corrupción y neo imperialismo. Las reclamaciones resonaron fuertemente en un país que había sido dominado políticamente por dictadores militares y económicamente por compañías plataneras norteamericanas. Una versión filtrada del borrador del acuerdo—que revelaba que estaba en inglés y no en español—atrajo la atención de los medios masivos de comunicaciones nacionales e internacionales. Los ecologistas clamaban que no había suficientes candados para prevenir que la compañía talara todo el bosque húmedo. Las estimaciones del territorio sujeto al corte de árboles por Stone iban desde 320.000hasta

2 Gerald Freeman, entrevista personal, Febrero 25, 1995. 3 Carta de Mark Lindley a James K. Sebenius, citada con autorización, Marzo 26, 1996. 4 “Compañía de EUA explotará un millón de hectáreas de pino en la Mosquitia,” El Heraldo (25 de Septiembre de 1991):2.

2 This document is authorized for use only in Leswin Valenzuela's Tecnicas de Negociaci?n course at UTH, from May 2017 to November 2017.

Stone Container en Honduras y Costa Rica

811-S05

un millón de acres. Un ambientalista norteamericano acusó en la televisión diciendo que un oficial de alto rango del gobierno hondureño se había beneficiado financieramente por el arreglo con Stone. Hasta la comunidad Miskito, que podría haberse beneficiado con el programa de asistencia técnica en manejo de bosques propuesto por Stone para proteger los árboles de madera dura, con recelo retiraron su apoyo. Mark Lindley explicó: “En muchas comunidades locales de la Mosquitia, a los habitantes les gustó nuestro proyecto como un medio de crear nuevos empleos.” 5 Sin embargo, en Noviembre, representantes de seis comunidades indígenas sostuvieron una conferencia conjunta de prensa rechazando la propuesta de Stone y urgiendo al gobierno a revocar el acuerdo. Los representantes indígenas reconocían los beneficios económicos potenciales pero expresaron que no le daban más importancia a estos beneficios que a las graves consecuencias de la explotación de los bosques para la productividad de los suelos y la flora y la fauna locales. Enfatizaron también la amenaza de contaminación de los ríos y cuencas hidráulicas por los molinos de pulpa y papel propuestos.6 Quizá el factor más importante de la oposición al acuerdo del gobierno hondureño con la multinacional norteamericana del papel, era el sentimiento nacionalista y populista, ampliamente difundido. Los líderes de la iniciativa privada, sindicatos y grupos políticos alzaron la voz contra el proyecto Stone. Al crecer la controversia, se intensificó la especulación acerca del acuerdo negociado y las objeciones no tuvieron respuesta satisfactoria—y aun la oficina del presidente no haría públicos los documentos hasta que se “finalizara.” Los madereros hondureños manifestaron la preocupación de que Stone fuera a interferir en sus negocios. La Sociedad Hondureña de Profesionistas Silvícolas denunció que el acuerdo mostraba favoritismo a grupos selectos, además de que no se había consultado con expertos nacionales. La Asociación de la Industria Nacional de Honduras condenó el acuerdo y acusó al gobierno de corrupción. La federación nacional de sindicatos por su parte, acusó al gobierno de poner en peligro el bienestar de generaciones futuras de hondureños. Los oponentes políticos analizaron y criticaron “patrióticamente” el borrador filtrado del acuerdo. Finalmente, el 27 de Febrero de 1992, mientras el acuerdo maestro se ponía a consideración del congreso hondureño y horas antes de que miles de personas amenazaran con marchar hacia la capital, el presidente Callejas anunció la cancelación de las negociaciones con Stone. Los ejecutivos de Stone hicieron un último intento de llegar a un acuerdo presentando una propuesta revisada. Después de tres meses de silencio, los representantes de la compañía reaparecieron con una presentación multimedia de una hora en inglés y español. La presentación pretendía borrar la imagen de americano feo, que les habían atribuido los ecologistas y enfatizar el valor del proyecto para Honduras. La propuesta revisada que contenía elementos dirigidos a las críticas de los opositores fue circulada en versiones tanto en inglés como en español. Los esfuerzos de Stone fueron en vano. La oferta revisada fue recibida con escepticismo y hostilidad. Uno de los líderes de los ecologistas en la campaña anti-Stone manifestó: “Es la misma tontería. Suena muy similar a la propuesta anterior.” Otros grupos permanecieron “a la defensiva”

5 Lindley, op. cit. 6 “El pueblo de la Mosquitia emite el siguiente pronunciamiento,” El Heraldo (22 de Octubre de 1991).

3 This document is authorized for use only in Leswin Valenzuela's Tecnicas de Negociaci?n course at UTH, from May 2017 to November 2017.

811-S05

Stone Container en Honduras y Costa Rica

ante la posibilidad de que la compañía intentara nuevamente firmar un contrato en Honduras. 7 Stone se retiró. En último término, el gobierno fue incapaz de reemplazar la propuesta de Stone con otro programa de manejo de bosques y el desarrollo sin reglamentos y la destrucción de los bosques hondureños procedieron con muy poca atención.

Stone Container en Costa Rica Al buscar Stone expandir la producción en América Latina, el gobierno de Costa Rica estaba promoviendo la reforestación para contrarrestar la pérdida de 60.000 hectáreas de tierras boscosas por año. Costa Rica es un país del tamaño de West Virginia con una población aproximada de 3 millones de habitantes. En contraste con Honduras, Costa Rica había disfrutado de más de 100 años de democracia y un estándar de vida relativamente alto comparado con el de sus vecinos; el ejército se había disuelto en 1948. La rápida expansión agrícola había arrasado con casi 80% de los bosques originales del país, pero a finales de los 1980s, el turismo internacional—particularmente con la creciente popularidad del “eco-turismo”—estaba compitiendo favorablemente con la dominancia de la agricultura en la economía. El aprecio tanto nacional como en el exterior de los tesoros naturales de Costa Rica motivó al gobierno a que dedicara especial atención a la alarmante declinación de los recursos forestales del país. En Abril de 1989, Stone y su subsidiaria en Costa Rica, Ston Forestal, firmaron un acuerdo con estructura legal de condiciones con el Ministerio de Recursos Naturales para crear el primer programa a gran escala de reforestación y utilización de bosques de la historia de Costa Rica. El acuerdo consistía en un plan de dos etapas. En la primera, Ston Forestal rentaría terreno de 150 terratenientes para cultivar 24.000 hectáreas de plantíos de gmelina que es de crecimiento rápido, con ciclo de rotación de cinco a seis años. En la segunda etapa, Ston Forestal invertiría en un molino y puerto para la producción de madera en trozos y exportarlos. Dependiendo de la estación, el proyecto emplearía entre 700 y 1.200 trabajadores. Se proyectó una inversión total de más de $45 millones de dólares. En Julio de 1989, Ston Forestal plantó los árboles y empezó a investigar lugares para las instalaciones de la planta de producción y exportación. Sin poder satisfacer sus requisitos con los puertos existentes, la compañía se estableció en un sitio virtualmente subdesarrollado en Punta Estrella. Estrella ofrecía las ventajas de prioridad de acceso y paso directo a través de las aguas más profundas del golfo al océano Pacifico, conexión por carretera con las plantaciones y un área apartada para amortiguar el ruido del plan. La mayoría de los ecologistas de Costa Rica no compartían la visión de Stone en el sentido de que Estrella fuera un sitio favorable para desarrollo industrial. Estrella estaba situada en una reserva forestal y a un lado del corredor proyectado de vida silvestre Corcovado-Esquinas. El corredor propuesto proporcionaría una ruta de migración para especies amenazadas y en peligro de extinción entre dos parques nacionales. Muchos ecologistas de Costa Rica, Europa y los Estados Unidos temían que la construcción bloquearía los prospectos para protección del corredor. Estos grupos estaban también preocupados de que el desarrollo del puerto causara un daño irreversible a la ecología 7 “U.S. Company makes a second bid for Honduran Forest,” Notimex Mexican News Service (8 de Agosto de 1992).

4 This document is authorized for use only in Leswin Valenzuela's Tecnicas de Negociaci?n course at UTH, from May 2017 to November 2017.

Stone Container en Honduras y Costa Rica

811-S05

marina en el golfo tan profundo, que era un lugar muy favorable para el apareamiento de ballenas, hábitat natural de delfines, cuatro tipos de tortugas marinas y muy diversas especies de reptiles y peces. El azolve estaba siendo ya un problema serio y la falta de circulación del agua debido a la gran profundidad de la cavidad del fondo del golfo, hacía que las aguas fueran particularmente vulnerables a la contaminación. En 1993, un grupo de ecologistas inició una campaña legal y en los medios de comunicación para prevenir que Stone empezara a construir en Estrella antes de las elecciones de 1994. En Mayo de 1994, el presidente José María Figueres tomó posesión del cargo en base a una agenda de desarrollo sustentable muy ambiciosa. Los ecologistas locales y extranjeros presentaron el proyecto forestal de Ston como el primer reto importante para la nueva administración. En Junio, el ministro de recursos naturales, René Castro, formó un equipo interministerial para manejar la controversia causada por el proyecto Ston Forestal. El ministro Castro le dio nombre al equipo como “Comisión de análisis y replanteamiento para el caso de Ston Forestal” y encargó a un grupo de asesores de asistencia técnica para que apoyaran a los oficiales del gobierno. Castro eligió miembros del grupo de asesores de asistencia técnica que proporcionaran perspectivas potencialmente pasadas por alto y facilitaran negociaciones interculturales entre los integrantes del grupo. Incluyó por ejemplo, a Dan Janzen, un renombrado biólogo y conservacionista americano en Costa Rica, y a Sarah Fandell, abogada americana familiarizada con el caso Stone en Honduras. Para encabezar la comisión, Castro seleccionó a Héctor Arce, un respetado ingeniero forestal del departamento forestal del ministerio de recursos naturales. En Julio, la comisión emitió una invitación en la prensa nacional para que el público enviara comentarios y recomendaciones en relación al caso Ston Forestal. La comisión envió también invitaciones por correo a un amplio rango de ecologistas, académicos y representantes de la industria para que expresaran sus comentarios. A la compañía y agencias relevantes del gobierno, se les proporcionaría una oportunidad formal para responder a todos los comentarios. Se anunció que la comisión tomaría una determinación sobre el proyecto de Ston Forestal, basándose en la información recibida y en sus propias investigaciones. El ministro Castro se negó a reunirse con cualquier persona o grupo en relación al caso, hasta que la comisión informara su decisión. En vista de que se requirió enviar sus argumentos en un documento escrito formal, cada lado del conflicto usó la oportunidad que se presentó por la invitación pública para organizar a sus simpatizadores y expertos. La comisión recibió comentarios de ciudadanos preocupados por el medio ambiente de todo el mundo, así como cartas de trabajadores de las plantaciones, silvicultores, miembros de comunidades locales y muchos otros. La Asociación Nacional de Ecologistas de Costa Rica (AECO) envió un reporte consolidado de varias opiniones legales, técnicas y científicas de las comunidades locales. Aunque sin ser electa por ningún proceso formal, AECO se situó al frente para representar a la coalición de opositores al proyecto. En Agosto, la comisión expidió su reporte final, que incluyó las preocupaciones, legales, sociales, ambientales y económicas recibidas durante el proceso de revisión. Reportó que en términos generales, el proyecto era sensato, pero concluyó sugiriendo que Ston Forestal construyera sus instalaciones en el puerto de Golfito, ya existente. En respuesta al reporte, Stone reafirmó su deseo de ser flexible, pero solamente hasta donde otras alternativas para el puerto no fueran menos eficientes o excedieran el costo de las instalaciones propuestas en Estrella. El ministro Castro apoyó vigorosamente el cambio a Golfito, en lo que él percibía como una situación de ganar-ganar para la 5 This document is authorized for use only in Leswin Valenzuela's Tecnicas de Negociaci?n course at UTH, from May 2017 to November 2017.

811-S05

Stone Container en Honduras y Costa Rica

ecología y la economía del puerto. Después de extensas conversaciones con Janzen y otros conservacionistas interesados, AECO aceptó en principio apoyar el proyecto más que oponerse a la presencia de Stone. Stone accedió a formar dos comités conjuntos de trabajo con el gobierno. Un comité técnico revisaría los costos y viabilidad de la alternativa Golfito, mientras que el otro comité negociaría un nuevo contrato. Arce y Fandell sirvieron como co-coordinadores de las negociaciones. A Janzen se le pidió que contribuyera con una perspectiva ambiental y actuar con los co-coordinadores como enlace con la comunidad ecologista. Las subsecuentes negociaciones fueron arduas y hubo el riesgo de que se rompieran las pláticas cuando parecía que no se podrían satisfacer los costos requeridos de la compañía, y cuando el contralor general del gobierno emitió una decisión legalmente obligatoria contra Stone en Estrella. Las tensiones aumentaron cuando los ecologistas protestaron y los zodiacos de Greenpeace se presentaron en el golfo de Estrella. Mediante un compromiso técnico sugerido por la compañía, se revivieron las negociaciones, que permitían a Stone utilizar un sistema de barcazas en lugar de reconstruir el puerto en sus condiciones presentes de acuerdo a sus especificaciones. Las partes llegaron a un acuerdo a fines de Enero de 1995. Se organizó una ceremonia de firma en la casa presidencial a la que fueron invitados periodistas, oficiales de la compañía y el gobierno y activistas locales. El representante de Stone pronunció un bien ensayado discurso preparado en español, en el que se comprometía a que la compañía continuaría operando con los principios de desarrollo sustentable. El ministro Castro definió el desarrollo sustentable como la combinación de eficiencia, responsabilidad ambiental y equidad mediante un proceso de consulta con el público. Alabó el acuerdo con Stone como la primera generación de acuerdos modelo en el sector de recursos naturales en Costa Rica y urgió a la audiencia para que estudiara y revisara el acuerdo en detalle. El mecanismo de control, enfatizó, seria implementado por un cuerpo supervisor de miembros de las comunidades locales, ecologistas, líderes empresariales, representantes de la compañía y oficiales del gobierno. Para cerrar, el presidente Figueres reconoció la contribución de Stone a la agenda de desarrollo sustentable de Costa Rica y aplaudió la contribución constructiva del público en el proceso de negociación.

6 This document is authorized for use only in Leswin Valenzuela's Tecnicas de Negociaci?n course at UTH, from May 2017 to November 2017.