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• AdriánMadridLópez

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CARROS DE FUEGO >

RESUMEN Y COMENTARIO La película comienza con un funeral, el cuál resulta ser un homenaje Harold Abrahams (interpretado por Ben Cross): un destacado atleta. Luego, mediante un flashback, nos sitúa en el entrenamiento por la playa del equipo de atletismo británico –apoyada con la característica banda sonora, con gran intensidad, se crea una atmósfera que envuelve la situación (Vangelis). Se van mostrando los principales personajes, “protagonistas” de esta película, junto con su biografía (historia, satisfacción en la carrera, entusiasmo; además encontramos a unos concentrados en el entrenamiento mientras que, por otro lado, encontramos otros personajes que se lo toman menos ‘a pecho’ – disfrutando del momento). El deporte en estado puro. Entre ellos veremos, en primer lugar, a Nicholas Farrell, habitual de Kenneth Branagh. Un flashback que nos sitúa en 1924. Observando dicha escena, y la última, podemos afirmar que la película adquiere forma circular o cíclica. Mediante un salto temporal, nos situamos en el pasado para apreciar el progreso de los atleta: desde su selección por el equipo Olímpico, hasta el homenaje con el que empieza la película. La película, como podemos apreciar, es un contina sucesión entre acontecimientos del pasado y del futuro. Este hecho es posible gracias al uso del flashback, de los saltos temporales, de fotos y homenaje a los alumnos –pertenecientes a promociones anteriores- que fallecieron en la guerra; a pesar de su muerte, sus sueños e ilusiones han sido ‘heredados’ por los alumnos posteriores. Posteriormente, aparece la secuencia donde alumnos se apuntan a las distintas actividades extraescolares: concluye con el alistamiento, de Abrahams y su amigo, en el equipo de atletismo. Harold Abrahams, personaje principal, es un atleta con grandes cualidades. Es de origen judío. Sus cualidades se muestran cuando es capaz de batir el récord de la universidad. Aparece otro personaje, Liddell, quien demuestra ser otro cualificado atleta. Dicho personaje reside en China, pero decide competir antes de regresar, provocando ciertas disputas con su esposa. Su mujer, intenta convencer a Liddell de que evite esa competición y se centre en lo ‘realmente importante’ (para ello, se liga a la religión con el fin de cambiar su opinión ya que considerar que él antepone el deporte a su familia y Dios). Liddell, le comenta que él ha sido bendecido, por Dios, para poder correr y, para agradecérselo, participaría en los Juegos Olímpicos –la fe es la razón para alcanzar los objetivos propuestos:

La fuerza de voluntad, sus creencias, su ambición y su sacrificio son características que nos muestran la similitud existente entre los dos atletas. Abrahams, tras haber sido derrotado por Liddell, entra en un estado de decepción hasta tal punto que se plantea abandonar (debido que él va con su fuerte convicción de ganar y si, por el contrario, pierde: pierde el sentido continuar con dicha filosofía). Finalmente decide superarlo, gracias a la ayuda de su entrenador (Ian Holm). Esta película ha sido capaz de mostrar y plasmar características (valores) presentes en el mundo deportivo, tales como la competitividad, el deseo de [auto]superación, el sacrificio y el propio talento (que favorece el éxito en distintos ámbitos). En “Carros de fuego” el director Hugh Hudson se centra en la rivalidad de dos grandes atletas británicos, aunque más que en la rivalidad en la admiración mutua que les impulsaba a superarse, ya que ambos participarían en el equipo británico en los Juegos Olímpicos Los atletas completamente distintos, con creencias distintas, religiones distintas, filosofías ante la vida y el deporte distintas, pero unidos y vinculados por el éxito y la ambición por reivindicar y demostrar su talento. Personalmente, pienso que estas cualidades son importantes no sólo en el mundo deportivo, sino en nuestra vida en general. Para poder progresar y evolucionar, debemos querer superarnos a nosotros mismos y a quienes nos rodean (competitividad sana), pero esto no es posible a menos que tengamos la ambición y voluntad de ser capaz de trabajar duro y sacrificarse para llegar a alcanzar dicho objetivo. Una vez dicho ésto, hay que aclarar que NO todo vale para poder llegar a nuestros deseos y anhelos: es impensable intentar influenciar negativamente al resto, lo que debemos hacer es esforzarnos al máximo (a nosotros mismos) para poder llegar a la meta por nuestra cuenta y nuestro mérito.