~..."> ~..."/> ~..."/>

Carballido-Teatro-adolescentes

~I-- UJ ~UJ UJO ~~ «~ «z O"""loQ a.. """l~ """l-< o~ :E= 1----1~=: -< «o 1--« u « ~CI) O:: o~ -z cx« go O::=> ~

Views 56 Downloads 0 File size 3MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Citation preview

~I--

UJ

~UJ

UJO

~~

«~ «z O"""loQ a.. """l~ """l-< o~ :E= 1----1~=: -< «o 1--« u «

~CI)

O::

o~ -z cx« go O::=>

~t; ~W z =>

~ i

1;

Director de la colección: Emilio Carbal/ido

o Portada y dmujos interiores: Henr; Hagan

@Editores Mexicanos Unidos, S.A. Luis Gonzillez Obregón 5·B C.P. 06020 1els. 521-88·70 al 74 Miembro de la Cilmara Nacional de la Industria Editorial. Reg. No. 115 La presentación y composición tipogrilficas son propiedad de los editores ISBN 968-15-0597-2

ISa. Reimpresión, septiembre 2004

Impreso en México Printed in Mexico



PRESENTACION

PARA MAYORES

Chavos en México, Chamos en Venezuela, chavales en otras regiones, también pibes ... Entre los 12 y los 15, con voz cambiante, rostros borrosos, glándulas alborotadas, problemas con la piel que tiende a llenarse de puntos rojos y una conciencia clara de no ser niños. El mundo se abre como un pastel demasiado grande y rico, pero qué ganas de tragarlo entero, el tiempo ha cambiado de ritmo, cada vez es más rápido, todo resulta más bríllante ... Etapa de sensibílidad agudizada, despertar de la inteligencia y la racionalidad, pero aún queda la percepción encantada de años atrás, la sensibilidad que capta con rapidez y colecciona datos vorazmente. A personas con estas características, debe tenérseles mucho respeto. No va uno a contarles mentiras, ni a darles mediocridades como tabla de valores. Tampoco va a entregarles un cargamento de complejidad y profundidades desarrollado en grandes dimensiones. No es todavía el momento de Dostoievski, sino el de Dickens, ni el de Conrad sino el de Salgari. Estos jovencitos, estas señoritas, están muy claros de cuántos embustes han oído en su infancia. Quieren cosas ciertas, quieren participar del juego general de la vida. La autoridad debe medirse con mucho cuidado, pues pue-

5

de provocar rebelión y desprecio. Y la ávida memoria va a registrar indeleblemente. Más vale entonces que cuanto se le ofrezca sea memorable.

EL JUEGO Deporte organizado, canto coral, poesía coral, excursionismo, son actividades que gustarán mucho a loschavos y obviamente les harán bien. El teatro participa un poco de todo esto: ajetreo físico tal y como el deporte, participación con el grupo, uso de memoria y sensibilidad y entendimiento, y un excursionar por panoramas humanos que, si el maestro es animado y sensato, puede extenderse a la exploración topográfica de la zona en que se suponga que ocurre la obra a montar. V. gr. ¿En qué rumbo de la ciudad hay gente como los jóvenes de "¿En qué piensas?" ¿ Y es ahí mismo que estarán los personajes de "Triloría"? iClaro que no! Y el grupo puede hallar personalmente en qué arquitectura y con qué ropa se mueven en la vida diaria seres como esos que están conociendo en el papel, y a los que van a dar cuerpo y sustancia vital. La necesidad de· juego es importante. Los juegos son maneras de penetrar profundamente en la sustancia de la realidad. El juego escénico es puerta que conduce a una de las más espléndidas zonas lúdicas. El teatro es una forma de educación realmente poderosa, sobre todo si no se cae en el pleonasmo de querer volverlo doblemente didáctico. O sea: que se convierta además en lección de historia o civismo o higiene. Encarnar un personaje (aunque sea como espectadores, nos posesionamos de él, nos hacemos diversos a nosotros mismos) es un ejercicio que afina la

6

capacidad de comprender a los demás y por tanto de asimilar mejor el tejido de las relaciones humanas y nuestro propio papel en la sociedad. Las conductas que vemos en escena, buenas, medianas y malas, nos hacen ejercer nuestro juicio y nuestra sensibilidad; tomamos partido, estamos con unos o con otros. Más perspectivas se nos ofrecen para ver lo cotidiano cuando lo hemos conocido transfigurado en drama. Mucho se habla también de la catarsis sin que acaben luego de quedar claras las gentes sobre lo que esto es y sobre cuáles son sus funciones ...

PURIFICACION La mezcla purificadora de la tragedia que, nos dice Aristóteles, obra por medio del terror y la compasión, es una fuerza de magnitud religiosa. Pues la tragedia en esencia es un rito. Las obras desaforadamente cómicas, las farsas que distorsionan la realidad y nos presentan fantasías que son medio pesadillas, las obras en que fuerzas oscuras de pasión se liberan ridículamente y los personajes actúan aquello que anhelamos hacer, esas tienen también una fuerza catártica: que consiste en la misma higiene del alma que nos proporcionan los sueños: al poner en práctica los deseos sumergidos, reprimidos, antisociales, quedamos limpios de ellos como si los hubiéramos liberado personalmente. Obras de cachiporrazos, pastelazos, insultos ridículos, atropellos a toda autoridad; obras donde apetitos ocultos son descubiertos y en que las parejas se vuelven promiscuas y descaradas en forma cómica; obras en que los apetitos de comer y poseer se sacian con gura insensata:

7

ladas éstas ponen espejos al público o al actor y nos hacen reír enloquecidamenfe pero también satisfacen esas venas ocultas donde anhelamos practicar aquello que se está viendo. Las obras catárticas, las que contienen excesos de toda índole, son naturalmente muy gustadas por los muy jóvenes. " y por toda la humanidad. Esta es la forma de purificación que podemos ofrecer a los chavos. Porque lo aséptico, medido, racional, adulto, no van a encontrar eco en ese nudo de fuerzas de desarrollo que están desatándose y conociendo apenas la medida de sí mismas.

LOS LIMITES Con lo anterior, he tratado de encontrar las fronteras del mapa que podemos ofrecer a los chavos a través del teatro. Es amplísimo pero tiene límites. Debemos contar que en la primaria se les han dado clases muy claras de educación sexual, benditamente incluida en nuestros programas con todas sus letras. No tenemos niños ignorantes cegados por el franquismo o la enfermiza pudibundez del siglo XIX: esos que "Despertar de primavera" de Wedekind ha pintado con genio trágico. No vamos pues a partir de la idea de que no saben nada de sí mismos y de los demás. Saben mucho, tal vez demasiado. Por eso mismo, la medida tiene que ser muy clara: no habrá mentiras ni hipocresía, pero no es el momento de enfatizar aquellos rasgos más obsesivos de la naturaleza humana. Tampoco el de suponer que no existen. Como siempre, los clásicos tienen la correcta medida de todo. Los ctésicos antiguos han escrito para congregaciones de todos los niveles cuyo común den 0-

8

minador da una visión de pícara inocencia muy semejante a la que buscamos. He incluido cuatro obritas cómicas de Calderón de la Barca y creo que ofrecen ese tono. Ahí está la naturaleza humana caricaturizada con alegría e inocencia; ahí están acontecimientos enloquecidos que se encadenan de modos poco previsibles y que no son vacíos ni bobos. Con esta coordenada, la selección fue más fácil.

EL LENGUAJE Lo cual nos coloca en el problema del lenguaje: ¿rico, pobre o clasemediero? Creo que debe ser amplio. Clásico y popular, y bellamente literario y recreación del habla común. " iDe todas clases! Seleccionado en los mejores estratos y en los menos altos, pero nunca en los ínfimos. Obras como "La dama duende", cuyo lenguaje parece excesivamente rico y complejo, tendrán el texto aclarado por una acción radiante, y subliminarmente, el estudiante jovencito disfrutará poesía y enriquecerá su expresión personal. Se dirá entonces: ¿por qué metí mano al texto de don Pedro, si va a resultar claro al verlo? Pues el caso de sainetes y mojigangas es diferente: géneros marginales, breves, escritos en un estilo realista con argot copia muy inmediata del habla de su PÚbli~o, resulta~ ahora llenos de expresiones que no entendemos en sitios clave, de chistes que ya no funcionan más, por ser de época y que deberían llevar notas eruditas para hacerlos inteligibles. Mi tarea fue ingerir las notas dentro del texto dramático, cambiar arcaismos por equivalentes ... También cambié la concepción visual:

9

obritas modestas sin mucho espacio físico ni pretensión económica, dejan ocurrir mucho fuera de escena. " Yo traje las imágenes propuestas ante el público yeso es todo. No se trataba de dar arqueología sino diversión teatral válida. Siguen siendo Calderón en forma y en esencia, a pesar de que puede entenderlos fácilmente cualquier espectador de hoy. Lo que ocurrió a "La fonda de las siete cabrillas" y a nuestro don Manuel Eduardo, explicado está en la notita preliminar. Van pues así dos .clásicos medio martajados: juro que no se les dañó. El que no me crea, coteje con los originales.

BUENAS

PALABRAS

Y MALAS

PALABRAS

Al hablar de lenquei«, flota en el aire inmediatamente un murmullo que pregunta: "¿ y las malas palabras?" La más bella respuesta se inventó en los años 60: "malas palabras son guerra, colonización, imperialismo, genocidio, violencia". Murmullos impacientes: no se referían a eso, sino a eso otro. Bueno, pues eso otro es tan sólo una forma de énfasis inmensamente practicado, y con riqueza y abundancia, por los chavos. Dado que tanto las dicen y las escriben en cuanta pared se les ponga enfrente, no las hallaremos en este tomo: las obras usan toda forma de énfasis menos esas l/amadas palabrotas, como si de veras fueran tan grandes. Es zona idiomática que conocen ampliamente los chavos, y la frecuentan a su antojo: no necesitan más ejemplos. Les mostramos otros modos de violencia verbal, otras maneras de fuerza lingüística. Podríamos considerar la antología perfectamente aséptica en cuan-

10

to a las más usuales interjecciones si no fuera por dos casos aislados: una farsita muy siglo XIX, debida a quien esto escribe, y en la cual todo conduce a un sustantivo enérgico sin el cual no habría efecto cómico. Otra: en una obra escrita precisamente por un chavo, Flavio González Mello, quien apenas llega a los 17 años y muestra un talento digno de que lo disfruten sus contemporáneos y los poco menores que él. Su visión de mundo es compleja y muestra enfoques que indudablemente tendrán la aprobación de los muchachos ét quienes nos dirigimos. Ofrecer a los chavos una imagen de realidad, según un chavo mismo, es importante. Y no le vamos a dar la primera publicación de su vida censurándolo. Aclararé que mi atención fue atraída hacia este punto por algunos pudibundos maestros que me dijeron que mis antologías de Teatro Joven son muy léperas y no pueden usarlas en secundaria. Y que si no se les podría hacer un libro muy decente, para no tener que usar textos arcaicos o españoles. Pues claro que se puede y es cosa fácil y grata y nada grave. Grave sí es lo otro: que los chavos se formen con moldes ajenos a nuestra visión nacional de realidad, a nuestro contexto y raíz. Esta es una antología de teatro mexicano salvo el caso de Calderón, y ése fue trasplantado y hasta cambiado de época, para hacer accesible e inmediato su genio juguetón.

ESTA COLECCION Van obras que enorgul!ecen a cualquier repertorio: Villaurrutia, Novo, Elena Garro, Luisa Josefina Hernán-

11

dez, los clásicos antes mencionados; va Constancio C. Suárez, autor nuestro de fines de siglo, injustamente olvidado en las historias del teatro; van autores de generaciones más jóvenes: desde Norma Román Calvo hasta .et de menor edad que conocemos en México: Flavio González Mello, y entre ambos, Herrera y Argudin, que aparecen en otras de nuestras antologías. El común denominador es la vigencia teatral. la amenidad, y a esto se le añaden otros valores según la obra que tomemos: ingenio, civismo, historia, magia, una cierta filosofía popular el simple espíritu de juego que preside todas las artes. Creo que todos los textos son valiosos y gratos a la simple lectura. Garantizo que su valor aumentará cuando se les ponga en práctica sobre un espacio escénico.

°

EL ENCANTO, TENDAJON MIXTO ELENA GARRa

Emilio Carballido

PERSONAJES: El Narrador Juventino Juárez Anselmo Duque Ramiro Rosas La mujer del hermoso pelo negro

12

4 SAINETES

Y MOJIGANGAS

De Pedro Calderón de la Barca. Libremente retocados y trasplantados por Emilio Carballido, para poner-

se todos Juntos o empareJados o de uno en uno.

l!!\ll

1

1 Calle con fachada de casa. Rincón de un parque. Interior de la casa ,de la tía. Pueden resolverse simultáneamente en un mismo espacio. El ambiente y las modas serán en México; posibles los siglos XVII a XIX y hasta principios del XX.

LA TIA (Sainete)

PERSONAJES: Esteban Nuño Toribio

galanes

Aldonza, la tía Laínez, criado Cenobia Bonifacia Estefanía

damas

Draco, perro Grupo de bailarines

De diversos puntos avanzan tres serenatas. Primero una, conducida por don Esteban. Cantan una canción en sordina y avanzan hacia una fachada. . . (Real o escenográfica) A media canción, entra, en canon, una segunda, conducida por don Nuño. Se acerca a un segundo balcón de la misma fachada. Entra finalmente la tercera, también en canon, conducida por don Toribio. Va a un tercer balcón. Saludos de los tres novios, esperan. Luz a los balcones, y se abren poco a poco: rendija, mano, pañuelo y al fin rostro en el primero. Lo mismo en los otros dos, uno por uno. Arrobamiento y arrebato de los novios. Esteban trae una escalera y se sube en ella, logra besar la mano ... Cubetadas de agua a él y a sus músicos. (Hechas con celofán picado) Gritos, carreras, cae con todo y escalera. Desbandada de la primera serenata. Nuño no ljilii'

237

escarmienta

y s(gue subido

a una escalera (ésta, deb

l

burro) y hace una pantomima amorosa. Su música he 1 seguido. '! Se asoman por otro punto doña Aldonza y un vejete! muy anciano y achacoso: Laínez. Que trae escopeta,! ALDONZA.-Míralo allí, trepado en la escalera. Apunta bien: que de un balazo ¡muera! Laínez apunta, dispara con estruendo y "patada"¡ de Ja escopeta, que lo tumba. Desbandada de Ja segun-1 da serenata y fuga de Nuño. '" La tercera canta en sordina. Toribio balcón al ras del suelo. TORIBIO.-A vos, Cenobia divina, que esta licencia me dais, entrego mi alma y mi vida, ved vos lo que ocasionais. CENOBIA.-¿Qué ocasiono, don Toribio? TORIBIO.-Veneno en esa palabra me has dado por el oído, que ha corrido al corazón tan vario que a un tiempo mismo me abraso y tiemblo, alternando hielo ardiente y fuego frío. CENOBIA.-Amor sabe con cuánta vergüenza llego a hablarte, y no dudo, ni temo, que tú también lo sabes... La tía aparece conduciendo un perro gigantesco, (hecho por dos personas diversas) y lo azuza contra Jos extraños: ALDONZA.-Ataca, muerde, arráncale la mano. Roe sus huesos, cómete al villano. TORIBIO.-¡Oye! CENOBIA.-¡Aguarda! 1

238

TORIBIO.-¡Mas ay, triste! CENOBIA.-¡Mas ay, infel.iz ! TORIBIO.-¡Que un pasmo ! CENOBIA.-Que un hielo . TORIBIO.-Un terror . CENOBIA.-Un susto . TORIBIO.-Un parasismo . CENOBIA.-Un letargo . TORIBIO.-Suerte injusta . CENOBIA.-Mortal pena . TORIBIO.-¡Cruel influjo! CENOBIA.-iFiero hado! Desbandada y gritos de Ja tercera serenata, carrera de don Toribio. El perro Jos persigue. La sobrina gime, alargando Jos brazos por el balcón: tomándola de Jospelos, la tía Ja retira y cierra. Luz a otra área. Don Esteban, don Nuño y don Toribio. Traen sendas sogas. ESTEBAN.-Vamos y en el primer árbol de los que en prado nuevo ha dejado sin vestido ese ladrón del lnVierno en sana salud los tres, amigos, nos ahorquemos. NUÑO.-Vamos, pues nuestra desdicha sólo nos da este remedio breve, y libre de doctor, de boticario y barbero. TORIBIO.-Yo traigo el cordel más corto: que la muerte dure menos. ESTEBAN.-Pues veamos, entre los tres, ¿quién se ha de ahorcar primero? NUÑO.-Ahórquese don Toribio,

239

11111

,11111

,,

que es hombre de más respeto y ha sido corregidor por más de un año en Cuitzeo. TORIBIO.-Pues don Esteban ha sido comendador y librero, y ya vimos que el vizconde lo trajo al lado derecho. ESTEBAN.-Para eso, don Nuño es hombre de acompañamiento, y que ha sacado a la calle con franjas un lacayuelo. NUÑO.-Yo de ninguna manera me he de adelantar en eso. TORIBIO.-Perdónenme, porque yo me he de ahorcar el postrero. ESTEBAN.-iEa, vaya, que entre amigos ¿por qué tantos cumplimientos? TORIBIO.-No he de preceder. NUÑO.-Ni yo. ESTEBAN.-Paréceme, a lo que veo, que tenemos poca gana; y no lo admiro, supuesto amigos, que el ahorcarse no debe de ser muy bueno. NUÑO.-Yo, como otro lo estrenara ... TORIBIO.-Como yo viese primero el ejemplar ... ESTEBAN.-Pues amigos, ahorcarnos dilatemos: y pues de desesperarnos era la causa aquel fiero vestiglo de doña Aldonza, cuyo maldito esqueleto, por no poderlo sufrir

240

nos lo ha echado acá el infierno; aquella inhumana tía de aquellos ídolos bellos que adoramos, pues los guarda con tan rabioso desvelo, que no hay comparación una oveja el Cancerbero, sin ser posible lograr el que por aquel estrecho sitio de la tía pueda introducirse un requiebro; vamos a hablarla y veamos si algún resquicio pequeño se abre con el eficaz petardo del casamiento. Terror y casi fuga de los otros dos. Los detiene don Esteban. Propongámoslo y si acaso se resistiese, podemos volver a ahorcarnos, pues estos troncos tan atentos son, que juzgo que en cualquiera ocasión los hallaremos. NUÑO.-Vamos, aunque sea en balde. TORIBIO.-Vamos, aunque no lo creo. NUÑO.-De la tia desconfío. TORIBIO.-De la tía desespero. NUÑO.-Porque es una fiera. TORIBIO.-Un áspid. NUÑO.~Un basilisco ... TORIBIO.-Un infierno. LOS TRES.-Una tía, que es lo más que hay que ser en lo perverso. Salen.

241

!,1111

111

1 '11

'11'¡ 1

1:1 1



11



¡ill

Luz a la sala en casa de doña A/danza. Ella y Laínez. Los acompaña el perro. ALDONZA.-Buen t.aínez, alerta: téngame gran cuidado con la puerta. Ni el pensamiento, ¿qué es el pensamiento? Ni el viento aquí ha de entrar, con ser el viento. LAINEZ.-Si el viento entrare, no le cause enojos: aunque faldas levante, no tiene ojos. ALDONZA.-¿ Tiene bien prevenida la escopeta? LAINEZ.-De cargada, no cabe la 'baqueta. ALDONZA.-¿ Y el lanzón, de mis deudos heredado? LAINEZ.-En este propio día lo he afilado. ALDONZA.-No me pise tan quedo, y pues les ha de dar a todos miedo paséese tan firme como roca. LAINEZ.-Para dar miedo, présteme su toca. ALDONZA.-Calafatee muy bien, ni luz temprana pueda entrar por rendija en la ventana. LAINEZ.-Unas estopas puse. (Aparte) ¿Hay quien tal crea? ALDONZA.-Esas estopas cúbralas con brea. ¿Cuánto ha que no ha mirado la buhardilla que cae junto al tejado? LAINEZ.-Poco ha que la miré. (Aparte) Cosa bien rara. ALDONZA.-Es menester echarle una mampara. LAINEZ.-lmpertinencias tiene peregrinas. ALDONZA.-Esto, Laínez, es tener sobrinas, cuyo honor me ha dejado mi tío y mi señor encomendado. iBonifacia, Cenobia, Estefanía! ¡Vengan, muchachas! Entran muy modositas: BONIFACIA.-Tía ...

242

CENOBIA.-Tía . ESTEFANIA.-Tía . ALDONZA.-¿Qué hacían, eh? LAS TRES.-Rezar ... (Aparte) Maldíta seas. ALDONZA.-Lo que pidan, reciban. LAS TRES.-Porque veas, son p_ureza y vrrtuo nuestras acciones. (Aparte) Los demonios te lleven. LAINEZ.-iOué oraciones! ALDONZA.-Rapazas, esos ojos siempre al suelo. LAS TRES.-Nuestra patria miramos, que es el cielo. BONIFACIA.-¿Nos querrá dar permiso... ? CENOBIA.-¿Un ratico ... ? ESTEFANIA.-¿Nuestra tía no nos deja ... ? ALDONZA.-Digan qué. BONIFACIA.-En la ventana estar ... CENOBIA.-Ver por la reja. ALDONZA.-¿ Ventana? ¿Reja? ¿Dicen tal sus labios? BONIFACIA.-Así las llama el tonto igual que el sabio. ALDONZA.-iSaben de reja y de ventana el nombre! ESTEFANIA.-¿Es cosa que te asombre? BONIFACIA.-¿No he de saber hablar? ALDONZA.-Una doncella a la ventana ha de llamar la aquella. Se acercan y van a entrar tos tres galanes. LAS TRES.-( Aparte) ¿Tal desdicha nos pasa? ¡Plegue a Dios que revientes! LOS TRES.-iAh de casa! ALDONZA.-¿ Llamaron? LAINEZ.-Sí, señora. TIA.-¡Pues cuidado! 243

LOS TRES.-Entremos,

pues abierto hemos topado,

(Entran) ALDONZA.-¿Abierto está? La vida se me inquieta. Laínez, al lanzón. A la escopeta. Draco, (el perro) destrózalos, ataca, arráncales un brazo y una pata. Los tres arrojan sendos huesos al perro que va •? atacar. Este se lanza a roerlos, feliz, moviendo la cote.; LAS TRES.-( Aparte) Nuestros amantes son. LOS TRES.-( A la tía) Que oigais, os ruego. ALDONZA.-Laínez, fuego, fuego. Al cargar, se le dispara la escopeta a Laínez y cae por tierra. LAINEZ.-Con todo he dado en tierra. ALDONZA.-(Se pone delante de las muchachas) Huid, sobrinas. Escondeos detrás de las cortinas. ¡Desdichada de mí! LOS TRES.-Dejad extremos. ALDONZA.-¡ Aprisa, retiraos! LAS TRES.-No queremos. ESTEBAN.-Escucha ... NUÑO.-Atiende . TORIBIO.-Mira . LOS TRES.-No te asombres. ALDONZA.-iAY, Dios. aue han visto mis sobrinas hombres! ESTEBAN.-Doña Aldonza, yo soy un caballero, gran cortesano, gran ceremoniero, comendador, librero, para ajustar un duelo fui elegido, tengo treinta cajones de hidalguía y a la beldad de doña Estefanía

244

pretende mi deseo para ilustrar los triunfos de Himeneo. ALDONZA.-¿Hay tan grande locura? ¿No veis que está muy tierna esa hermosura? ESTEBAN.-¿Pues qué haré, cuando mi ansia no aprovecha? ALDONZA.-( Aparte, a él} Quererme á mí, que soy mujer más hecha. ESTEBAN.-(Aparte) ¿Qué es esto que he escuchado? NUÑO.-Si me hiciérades gracia del consorcio con doña Bonifacia, fuera mi. suerte en todo peregrina. ALDONZA.- Todavía está en cierne esa sobrina. NUÑO.-¿Pues qué he de hacer con tan amante flecha? ALDONZA.-(Aparte a él) Quererme a mí, que soy mujer más hecha. NUÑO.-(Aparte) Cielos, ¿qué es lo que he oído? TORIBIO.-Corregidor he sido, dos años, admirando mis acciones he estrenado cuarenta comisiones y puede ser que sea segundo en la embajada de Guinea. De Cenobia al prodigio soberano estos despojos rindo con mi mano. Que deis licencia os ruego... ALDONZA.-¡Mi Cenobial Cuatro años le faltan para novia. TORIBIO.-¿Pues qué he de hacer, si tu ira me desecha? ALDONZA.-(Aparte a él) Quererme a mí, que soy mujer más hecha. TORIBIO.-¿Hay tan gran atrevimiento?

245

11

~ 111

1 111

!11¡

NUÑO.-¿Hay tan grande desvergüenza? ESTEBAN.-¿Hay tan gran bellaquería? LOS TRES.-Niñas, si la tía vuestra no se casa, no espereis casaros, porque os capea los novios. ESTEBAN.-A mí me ha dicho El que me case con ella. NUÑO.-A mí me ha dicho lo propio. TORIBIO.-Y a mí. ALDONZA.-¡Jesús! ¡Qué vergüenza! LAS TRES.-¿Es cierto? LOS TRES.-iY cómo que es! LAS TRES.-Pues la tía nos enseña, aprendamos la lición.

Dan la mano a los novios, aunque la tía trata de estorbarlo. BONIFACIA.-Don Nuño, mi mano es ésta. CENOBIA.-Don Toribio, esta es la mía. ESTEFANIA.-Y la mía, don Esteban. ALDONZA.-¡Que se conjuran! ¡Laínez! ¡Al lanzón, a la escopeta! ¡Al ataque, Draco, muerde! ¡Niñas, decencia! ¡Estad quietas! ESTEBAN.-Ya no hay remedio. NUÑO.-Ya es tarde. TORIBIO.-Ya están estas bodas hechas. LOS TRES.-Señora, ya no hay remedio. ALDONZA.-¿ Y en fin, los novios se llevan mis sobrinas? LOS TRES.-Ya es forzoso. ALDONZA.-¿ Y sin marido se quedan mis tocas almidonadas? LAS TRES.-Busque un diablo que la quiera.

246

ALDONZA.-Ea, corazón: hagamos una acción que como ella no se haya escuchado otra de romanas ni de griegas. Laínez, deme esa mano y hágase señor con ella de doña Aldonza Gutiérrez de Vargas y Salvatierra. Terror de Laínez, lo pescan los tres y lo entregan a la tía. LOS TRES.-iVítor! LAS TRES.-iVítor! LAINEZ.-¡Yo, señora! LAS TRES.-Laínez, no se detenga. LAINEZ.-Si ... cuando... ALDONZA.-La turbación es hija de la modestia. Deque esa mano. LAINEZ.-No quiero replicar ... BONIFACIA.-Pues se celebran juntas las bodas, sean juntas de todas cuatro las fiestas, aplaudiéndolas un baile. TODOS.-Vaya muy enhorabuena. Entran bailarines, listos para un gran jarabe, todos felicitando y gritando y aplaudiendo. BONIFACIA.-(CantaJ El tener esta cuenta con las sobrinas, parece que es cuidado, pero es envidia. ALDONZA.-(Canta) Buen Laínez, cuidado, con lo que digo, 247

'

'1

'11

I,

111

11

[1

i

lli

mire no se le olvide que es mi marido. LAINEZ.-(Canta) Si es que se me olvidare que nos casamos, acuérdemelo, Aldonza, de cuando en cuando. CENOBIA.-Y acabando el sainete, sirva de ejemplo de que todas las tías paran en esto. Baile general.

2 EL DESAFI{) DE JUAN RANA (Sainete)

TELON

PERSONAJES: Gila Juan Rana Gil Parrado Alguacil

Ambiente: popular, mexicano, puede ser desde el siglo XVII al primer tercio del XX. El duelo puede ser con machetes, navajas o espadas.

248

Casa de Juan Rana. Gila da vueltas, impaciente, en ropa de dormir. Carga un niño. Entra Juan Rana, algo ebrio. GILA.-¿Es hora de venir, marido, a casa? [Esto en el mundo pasa! ¡VOStan tarde a dormir! Pierdo el sentido. Decid: ¿Qué ha sucedido? ¡Y os habéis embriagado! ¡Esto haceis, a tres meses de casado! ¡Descolorido vos, y descompuesto! Decidme: ¿es pesadumbre? RANA.-¡Callad presto! GILA-¿Qué tenéis? A escucharos me prevengo. RANA.- Tuve honor, y no sé ya lo que tengo. GILA-( Alarmada y disimulando) Hablad ya: no calléis vuestra dolencia. RANA-Mujer: no traigo sana la conciencia. GILA.-¡No os entiendo! RANA-Pues bien, no importa nada. Agora, esto ha de ser. Dadme una espada. GILA-¿Para qué la quereis? Rabio de enojos: borracho estais delante de mis ojos. RANA-Para el trance en que estoy, urge un (testigo, me preparo a reñir con un amigo.

250

GILA-Con los amigos no se tiene saña. RANA.-¿No veis que el más amigo es quien engaña? GILA-(Hipócrita) En verdad, haya veces gente (ingrata que le tendeis la mano y da la pata. RANA.-(La ve de arriba a abajo) Pues yo estoy alelado, del tesoro que sois bien enterado. GILA-Sé que podeis decir con mil placeres que en mi teneis un molde de mujeres. RANA-Y entre tantos hechizos dicen que me poneis. " (gesto) GILA.-¿Rizos a vos, esposo?

algunos rizos.

No lo habels menester: aue sois hermoso. RANA.-Ya sé que soy galán, Dios me bendiga, con esbelta cintura y sin barriga. Pero danme en decir, y es lo que me siento, que os parezco mejor cuando me ausento. GILA.-Sois un terrón de necedad, marido. RANA-Pues ya no lo seré, que me han molido. GILA-¿ Vos molido? ¿Con qué? RANA-Con un garrote. Sentid cómo se agranda este chipote. ¿No conoceis, mujer, a Gil Parrado? Pues, tras con un garrote haberme dado, sólo porque yo soy vuestro marido, dijome ... GILA-¿Qué? Decid. RANA-Que era un sufrido. GILA.-¿Que erais sufrido os dijo, en mi perjuicio? Siento que pierdo el juicio. [Con palo os dio! iVuestra honra vulnerada!

251

La honra y otra parte más (privada. GILA.-(Furiosa) En fin, tontón, menguado, ¿que a mis ojos venis apaleado? RANA.-Cierto que la memoria tengo flaca: pues no sé si era palo o si era estaca. GILA.-Vos no os podeis vengar si vuestro brío no le escribe un papel de desafio. RANA.-¡Buena idea! ... Que no puedo cumplir. GILA.-¿Cómo que no? ¿Por qué? RANA.-No sé escribir. GILA.-¡Yo escribiré por vos, que la honra grita! y al campo del honor le daré cita. RANA.-¿AI verde campo? ¿Del honor? No quiero perturbar a Natura en pleíto fiero. GILA.-Natura es diosa vieja y es pagana. y os habeis de batir: me da la gana. Empieza a darle lecciones de esgrima, usando al niño como si fuera un arma. Mirad, marido: cuanto a lo primero os habeis de calar bien el sombrero, sacad la espada con gentil despecho, * entrar el pie derecho, poneros recto, firme y perfilado. RANA.-( Aparte) Ya después estaré bien jorobado. GILA.-Todo esto realizado, échale luego un tajo, con gran tiento recoger el aliento, y con brío, que en vos no es maravilla, zas, tirarle a matar por la tetilla. RANA.-(Ensaya todo lo descrito por su mujer) RANA.-(Sobándose)

'" Puede decir: "sacad

la faca y con gentil despecho"

machete y con gentil despecho".

252

o "sacad

¿De suerte que he de entrar muy inhumano con el pie (se los ve) que tuviera más a mano, y, el sombrero encajado, (se lo encaja hasta los ojos) ponerme recto, firme y perfilado, entrar con tiento y zas, darle una herida? ¿Y ya? Pues esto no lo erré en la vida. GILA.-Si no cumplís, he de volverme loca. RANA.-(Tiene una gran idea) Desafíadle vos, que a vos os toca (Rectifica ante la reacción de ella) Mas traed recado de escribir, que quiero desafiar por vos al mundo entero. GILA.-Voy volando. (Sale) RANA.-Venid muy brevemente, porque no dura mucho el ser valiente. Vuelve Gila con papel, tintero y pluma, y sin el niño. GILA.-Ya el papel está aquí. RANA.-Pues, mujer mía, dobla el papel y hacedle cortesía. El se pasea dictando, ella escribe. Haced la letra buena, el tono frío. Y empezad con un "RIP", y "amigo mío" ... GILA.-¿Que empiece yo con RIP? Sois mentecato. RANA.-Digo que así pongaís por si le mato. "Por aquesta sabreis, de buena mano, que soy vuestro enemigo, más que hermano, y aunque deseais hacerme mil pedazos soy vuestro humilde servidor; abrazos os enviamos cordiales yo y mí esposa que se halla, de momento, algo achacosa". GILA.-Marido, ¿qué decis? ¿Estais jugando que no atendeis a lo que vais díctando? RANA.-Ello es caso bien cierto,

253

si Dios quiere, mujer, dadle por muerto. (Dicta) "Y aquí vereis escrito. amigo mío, cómo plenaria mente os desafío". GILA.-Errado va el papel, marido, en todo. (Escribe furiosa) RANA.-Mujer, yo desafío de ese modo. "En el campo os espero, como un Marte". GILA.-¿Qué campo he de poner? RANA.-En cualquier parte. GILA.-¿ Y si hallaros la suerte no dispone? ¿Qué hemos de hacer? RANA.-Poned que me pregone. GILA.-Son las señas muy poco. RANA.-Decid que yo le aguardo y lo provoco, que no llegue muy tarde y acabad el papel con "Dios os guarde". GILA.-Este billete lo escribiera un manco. RANA.-Ah, sí: poned le ahí mi firma en blanco. Bostezando, estirándose y dando traspiés, sale. Gila espera un momento, escuchando: de puntitas se acicala, con mucho cuidado. Sigue atenta a lo que hace el otro que salió: empiezan a oírse tremendos ronquidos. El/a, feliz, acaba de ponerse preciosa, se envuelve en un manto y se prepara a salir: toma el papel. GILA.-¡Qué cobarde tan necio y tan villano! iré a dar el papel ... en propia mano. Sale aprisa, muy furtivamente. Otra área; en algún punto, ha empezado a cantar un grupo de bebedores, ahí está Gil Parrado. Y ahí I/ega Gila y ambos cantan y bailotean. Luego, vuelve furtivamente Gila a su casa... Ya está levantándose y saliendo Juan Rana. Cal/e: Rana sale de su casa, Gila lo despide en el umbral.

254

RANA.-(Lloroso) Quedaos con Dios, mujer mía. A reñir voy, sabe el cielo que no lo puedo excusar. ¡Ah, cuánto dejaros siento con achaques de viuda. La reputación me ha puesto en lance tan apretado; que mi honor es lo de menos, quiero decir, lo de más. l1amad un buen curandero, tenedlo aquí prevenido con hilas, estopas, huevos ... Mirad siempre por Juanico, que en fin, só su padre, puesto que a tres meses de casado me nació en casa, de tiempo. Y adiós, que no puedo más. GILA.-Y mirad que os aconsejo que vengais a verme honrado o volvais a casa muerto. (Se mete a la casa y cierra) RANA.-Por Dios, que esto va de veras. No hay que dudar: esto es hecho; ¡Yo reñir! ¡Yo desafio! De sólo pensarlo, tiemblo. Camina, asustándose de su sombra, por varias ca/les. Va luego tranquilizándose, tomando gal/ardía mientras avanza. Entra Gil Parrado, sin advertir de momento a Juan Rana. Viene viendo el papel. GIL.-Este papel de Juan Rana he tenido ... Mas, ¿qué veo? Se ven: se aterran ambos. Retroceden y buscan dónde esconderse: no hay dónde. Parrado se rehace

255

más rápidamente y, tras algunas vacilaciones, va a Juan Rana. GIL.-Diga el muy tonto, el menguado, ¿cómo tiene atrevimiento de desafiarme a mí? RANA.-La menstruación que padezco fue la causa ... GIL.-¿Cómo es eso? RANA.-Que he estado muy enfermito y me han dado por remedio que haga ejercicio y que riña para tomar el acero. GIL.-Sígame. RANA.-¿Dónde me lleva? GIL.-AI campo. RANA.-Voy al momento a prevenir la merienda. GIL.-Para batirnos lo llevo. RANA.-¿Cómo es eso de batirnos? Ni que fuéramos dos huevos o un tazón de chocolate ... GIL.-Gracioso está. Saque presto la espada y tire a énsartarme. RANA.-¿Usted piensa que es buñuelo? ¡Espere! (Empieza a recordar) Según me dijo mi mujer he de entrar recto (lo ensaya) y he de echarle cierto atajo ... GIL.-(Empezando a alarmarse) Pues ¿agora mira en eso? RANA.-(Ensayando) Yo siempre en los desafíos ninguna cólera tengo. Hace muchos alardes diestros con la espada otro va alarmándose cada vez más. RANA.-( Aparte) Este es gallina: probar a ser valiente yo quiero.

256

(A Gil) Ya en efecto he de reñir. GIL.-(Escurriéndose) ¿Qué aguarda? Riña al momento. Empi~zan, con muchas destrezas aterradas y torpes al alfe: en una de tantas, Juan Rana pierde la espada y se le sale un zapato. Se siente perdido: con el zapato en la mano agrede a su rival. RANA.-¡Pues tome este pantuflazo! GIL.-¡Hombre, detente, qué es esto! ¿Tú eres Juan Rana? RANA.-No soy sino un diablo del infierno. Riña feroz a zapatazos. GIL.-¡Aquí, por Dios, que me matan! Entra corriendo un alguacil. ALGUACIL.-¡La justicia! ¿Qué es aquesto? Los separa con trabajo, recibiendo su ración de golpes. RANA.-He reñido con cien hombres. Los noventa y nueve huyeron y a éste, con la zambullida uñas abajo le he muerto. ' ALGUACIL.-¿Cómo, si está vivo? RANA.-Habrá resucitado de miedo. ALGUACIL.-Venga a la cárcel al punto. ¿De cuándo acá ha dado en eso? RANA.-Aquesto de valentía por Iinia recta lo tengo. ALGUACIL.-¡Preso venga! (Lo agarra) RANA.-(Aulla) ¡Que me prenden! Entra Gila corriendo. GILA.-De mi esposo son los ecos. ¿Qué es esto, marido mío?

257

RANA.-¿ Ya no lo miras? Voy preso. GILA.-¿Por qué? RANA.-Porque so valiente. Gila aparta al alguacil y le habla: GILA.-Alguacil, que valga el ruego. iPor vida del hijo tuyo, que, ya ves, es hijo nuestro, te pido que no lo prendas! Es muy pequeño el entuerto, y él es padre de tu hijo ... ALGUACIL.-(Duda) Ahora bien, por vos le dejo. GIL.-Ea pues, acabe en baile lo que empezó en prendimiento. Música. Puede ser de guitarras, que los actores tomen rápidamente. RANA.-(Canta) Por valiente a Juan Rana prenderle quieren: eso es lo que se saca por ser valiente. TODOS.-(Cantan) Ya es valiente Juan Rana, ténganle miedo para cuando las ranas tuvieren pelo. Bailan. Puede entrar grupo de bailarines con ellos. TELON

3 LA RABIA (Mojiganga)

PERSONAJES: Bárbula Casi/da Luisa Aldonza Hermenegilda Mancebo Una dueña Un escudero anciano Sastre Saludador Alguacil Músicos Actuación especial de Draco, perro del primer sainete.

Ambiente escoger.

258

mexicano

del siglo

XVII hasta

1927, a

·r:. ':.~·.- '_::·¡

i_ft,-

Se colocará en algún sitio un teatrino que es la tachada de una casa. Ahí llega muy confiada doña· Bárbula y toca. Toca de nuevo, abre ... Una multitud de perros de guiñol de diversas señas y tamaños la recibe ladrando. Alarmada, retrocede, para encontrarse con Draco, que ha dado la vuelta y está esperándola, muy amistoso. Terror y gritos de ella, amistad del perro que la lanza entre los otros. Al fin, doña Bárbula huye rumbo a su casa ... Habrá un área para ta casa de Bárbula, otra con la taberna y otra para la sala de doña A/danza. Sala de doña Bárbula: BARBULA.-iCasildilla, muchacha! Abre esta puerta presto. CASILDA.-(Su criada) ¿Qué traes? BARBULA.-iNO es nada! Vengo muerta, de un chato (¡hay Dios, que he de rabiar!) mordida para todos los días de mi vida. ¡Confesión, testamento, unción, entierro! CASILDA.-Sosiega, que quizá rabias por yerro. ¿Qué ha sido, pues? BARBULA.-Fui a visitar, Casilda, ya lo sabes, a doña Hermenegilda: es inclinada a perros de manera...

260

CASILDA.-¿Qué amiga tuya no es una perrera? BARBULA.- ... que tenía en su casa ... ¡ay, que (me aflijo! Mas ¿qué pudiera haber en un cortijo? Apenas pues llamé, cuando a la orilla de la puerta salieron en cuadrilla un gozque, un perro de agua, un perdiguero, un lanudillo, un chino y un faldero, un mastín, un lebrel, un galgo, un dogo, un sabueso, un ventor, ¡ay, que me ahogo! y entre ellos, grandulón, un perro chato ... CASILDA.-No hay chato que no sea un gran bellaco. BARBULA.-Este, sin más, a mí acomete: voyle a dar un cachete; vuelve, por no le haber, como un alano ¡y quiéreme morder en esta mano! Esto es lo que me agravia: juzgo que el susodicho chato rabia siempre que se le antoja; y habrásele antojado, ¡ay qué congoja! según toda la mano tengo hinchada como una bota ya. CASILDA.-Yo no veo nac:lfi> BARBULA.-¿Cómo no? Haré una apuesta que pesa más diez libras ésta que ésta. Ay de mí, ve volando como un trueno, antes que al corazón corra el veneno, por un saludador que me salude. CASILDA.-¿Que te diga "buen día" y "buenas noches"? BARBULA.-¡Que me de la salud y el mal me moche! CASILDA.-Yo la taberna sé donde uno acude.

261

BARBULA.-¿Qué esperas, Casildilla? CASILDA.-No hago más que ponerme la mantilla. BARBULA.-Dile que ya la mano se me abrasa. Si no está allí, que sí estará, la casa ¡ay de mí!, deja dicha al tabernero, y porque no la yerre -¡ay, que me muero!dale por señas desta la de enfrente, que vive doña Aldonza Equivalente, nuestra vecina bella, que ella dirá de mí, puesto que ella más conocida es. CASILDA.-lré

corriendo.

BARBULA.-Pues mira, aunque me ves quedar muriendo, porque no te detengas, yo no me he de morir hasta que vengas. CASILDA.-Harás muy bien: es cosa que desdora morirse sin su criada una señora.

Queda Bárbu/a agonizando y gimiendo. Corre Casi/da al área de la taberna. La tabernera, Luisa, está asediada por varios galanes y a todos hace caso y le piden vasos por golpes en el mostrador y ella sirve y así es el diálogo con Casi/da. CASILDA.-iPobre de mí, que quedo huérfana de ama, con el justo miedo si ella una vez se azufra, de que no he de hallar otra que me sufra. (Llego a la taberna) [Luisa mía! LUISA.-Casilda de mis ojos, ¿qué traes? CASILDA.-Traigo tantísimos enojos. Mi ama queda rabiando. LUISA.-¿Qué ama no queda así?

CASILDA.-Vengo buscando porque a curarla acuda ... LUISA.-¿A quién? A maese Andrés, el que saluda. LUISA.-¿Porque diga "qué tal" con cortesía? CASILDA.-Ya hice ese mismo chiste en este día. Digo yo de salud, al que te cura cuando de fiebre ardes. LUISA.-AI curandero, pues. ¿Y qué te apura? Ahora se fue de aquí ... CASILDA.-Desdicha es mía. LUISA.-Mas dijo que al momento volvería. CASILDA.-Pues dile, porque allá no haga yo falta, que hacia la casa alta vaya, y frente por frente de en cas de doña Aldonza Equivalente, por mí pregunte. LUISA.-Harelo como tú lo verás. Guárdete el cielo. CASILDA.-No se olviden las señas que te he dado. Se va, muy aprisa. LUISA.-(Muy distraída) ¡No se me olvidarán, pierde el cuidado! Que porque está rabiando la inocente debe ir con doña Aldonza Equivalente. Oscuridad a la cantina. Luz a la sala de doña A/danza, que está recibiendo a doña Hermenegilda, la cual trae entre los brazos un perrito que Juego dará a la criada y ésta lo sacará de escena. ALDONZA.-¿Era hora que cupiese esta ventura a mi casa? HERMENEGILDA.-La ventura, Aldonza, es mía. ALDONZA.-(L/ama) ¡Germán!

i

262

263

.... Entra una dueña.

DUEÑA.-¿Qué es lo que mandas? ALDONZA.-Que le quite el manto a doña Hermenegilda Casaca; que ya que ha sido mi dicha tal que aquestas horas haya venido, no ha de volverse sin que penitencia haga invitada a nuestra mesa. DUEÑA.-( Aparte a Aldonza) Y bien será penitencia, o más bien será proeza. Mira de lo que te encargas, que aun encendida no hay lumbre en casa a estas horas. ALDONZA.-¡Calla! Que ella se irá y yo he cumplido. (A .Hermenegi/da) Ya sabes que esta es tu casa, Si algo te impide quedarte, dilo con toda confianza. HERMENEGILDA.-Fuerza es que fineza tanta acepte, que el venir hoy a verte tan de mañana es que vengo a retraerme como a sagrado a esta estancia. ALDONZA.-(Aparte) ¡Buen convite habemos hecho! HERMENEGILDA.-Porque estoy tan acosada de deudas, que hasta que venga una letra de Vizcaya, si no quiero que me apremien parar no puedo en mi casa. Horror, desconcierto y miradas de ama y criada. ALDONZA.-(G/acia/) Seas bien venida, mi amiga.

264

Ni siquiera digas "gracias" (Llama) ¡María! Entra un escudero, vejete. ESCUDERO.-¿Qué es lo que mandas? HERMENEGILDA.-¿Sabes lo que he reparado? ALDONZA.-¿Qué, amiga? HERMENEGILDA.-Que Germán llamas a la criada, y María al escudero. ALDONZA.-¿Eso extrañas? Llámase doña Teresa Germán aquesa criada, y ese escudero don Lucas Marra. con aue te hallas ya respondida. HERMENEGILDA.-Está bien. ALDONZA.-Germán ... DUEÑA-Señora ... ALDONZA.-¿Qué pasa? ¿No la quita el manto? CRIADA.-Sí. ALDONZA.-María ... ESCUDERO.-Señora ... ALDONZA.-Vaya enseguida y sin desgano, compre el mandado en la plaza. ESCUDERO.-( A A/donza, aparte) Con desgano podría hacerlo, ¡pero no puedo sin plata! ALDONZA.-( Aparte) Si la hubiese, majadero, ¿qué hiciérades vos? La gracia de servir y merecer es, no habiéndola, buscarla. Empeñad algo.

265

~

DUEÑA.-María ... ESCUDERO.-¿Qué dice, Germán? DUEÑA.-Que traiga desde carbón hasta especias porque no hay ni fu en casa. ESCUDERO.-Sí traeré, como me dé que empeñar alguna alhaja. DUEÑA.-Tome: empeñe aqueste manto. ESCUDERO.-¿No es el de la convidada?

Enérgico "sh" de Germán. El escudero sale con el manto de la visita. Sale la dueña. HERMENEGILDA.-¿Hay pena como deber Aldonza? ALDONZA.-Yo, al cielo gracias, nada a estas horas, amiga, debo ... Mire allí quien llama. Tocaron, la dueña va a abrir. Se presenta un alguacil. ALGUACIL-¿Mi señora, doña Aldonza Equivalente está en casa? DUEÑA.-En casa está. ALGUACIL-Con licencia de usté. (Entra hasta la sala) ALDONZA.-¿Qué es esto? ¿Con vara hasta el gabinete? ALGUACIL-Es fuerza, que ahí fuera la parte aguarda. ALDONZA.-¿Qué parte? ALGUACIL-El casero, que a usté ejecutar me encarga por dos años de alquileres. ALDONZA.-Agradezca que se halla el secretario mi primo

266

a estas horas en Caracas, que si él estuviera aquí ... Mas yo haré que por él vaya un correo a toda prisa. Espere y verá. Entra un Mancebo con unos papeles. MANCEBO.-iAh de casa! DUEÑA.-¿Quién es? MANCEBO.-Mi amo el mercader envía aquesta libranza y si no se paga hoy se ejecutará mañana. ALDONZA.-iA una mujer, coheredera con quince primas hermanas de una casa solariega, tal recado! Entra un sastre. SASTRE.-¿A cuánto aguarda a pagarme las hechuras usté de aquellas enaguas y cotilla y guardapié que la hice desde Pascua? ALDONZA.-¿Habrá pasado en el mundo a otra lo que a mí me pasa? HERMENEGILDA.-iDichosa tú, que no debes, amiga, a estas horas, nada! Entra el escudero. ESCUDERO.-Bien puede vuesamerced agasajar su invitada que ya sobre el manto dieron todas estas zarandajas. ALDONZA.-¿Qué manto, infame? ALGUACIL-Señora, esto va muy a la larga.

I

1

l~l 1111

267

...._... Nombre usted bienes en que quede, o raíces o alhajas, trabada la ejecución. ALDONZA.-Trabada tengas el alma. Entra el saludador.

MANCEBO.-Sea también por mi amo, en virtud de esta libranza. ALDONZA.-Primero es que el diablo a todos lleve. SALUDADOR-Dios sea en esta casa. Doña Aldonza Equivalente, ¿vive aquí? TODOS.-Sí. SALUDADOR-Pues Deo Gratias. Perdonen vuesas mercedes no venir antes, que estaba saludando unos borregos. ALDONZA.-(Aparte) Aquesto sólo me falta. ¿Si debo al saludador algo también? (A él) ¿Quién le manda preguntar por mí, ni entrar estas puertas? SALUDADOR-Ya quien rabia se conoce. ¡Luego, a mí, el semblante me engañara! (Profesional) Santa Quiteria bendita te favorezca y te valga. ALDONZA.-Hombre, ¿quieres que te quite dos mil vidas? SALUDADOR-La más clara señal de que esta señora sea aquí la del mal tocada es enfurecerse al verme,

268

temiendo la gratis data que Dios me dio. ALDONZA.-Venga acá que los pelos le arrancara... (La detienen los criados)

HERMENEGILDA.-Yo no tengo corazón para ver estas desgracias. Deme mi manto, Germán. DUEÑA.-Le puse aquí... y de aquí falta. Con tantos como han entrado... HERMENEGILDA.-¡Ay, mi manto! ALDONZA.-Ya otra rabia más que yo: acudan allá. SALUDADOR-Todo se andará, si pasa adelante el mal. Tenella, si tengo de santigualla... HERMENEGILDA.-iAY, mi manto! ALDONZA.-¿ Qué han de hacer? TODOS.-Asegurarla. ALDONZA.-Por el hábito bendito de un tío que tuve en Malta, que a todos haré pedazos. TODOS.-(La sujetan) Llegue usté. SALUDADOR-No se les vaya. Empieza el saludador una limpia con yerbas y rociando con turbios líquidos a A/danza. Cascabeles y campana ...

SALUDADOR-A la orilla de aquel cedro por donde iba San Juan con San Pedro, te conjuro, mar de la peste, aunque me cueste lo que me cueste, que no me penetres ese corazón, sino que al son te vayas huyendo de mi retintín,

269

·......,..-

dilín, dilín, pues ves que tocan en San Martín, dilón, dilón, pues que tocan en San Antón. ALDONZA.-Soltad, dejad que pedazos aqueste embustero haga.

Se suelta, embiste con el Saludador. SALUDADOR.-¡Bravo efecto voy haciendo! ¡miren que ya está más sana! HERMENEGILDA.-¡Ay, mi manto! Entran Bárbula y Casi/da. CASILDA.-Entra. BARBULA.-No sé que sea acción cortesana ni buena vecindad, sora doña Aldonza, que yo haya llamado al saludador y usté le tenga en su casa, siendo yo quien necesita dél. CASILDA.-Pues ¡muy linda gracia ir yo por él, para estarse con tanta flema! ALDONZA.-Esto falta. El y uced y todos váyanse de aquí en mal hora. BARBULA.-¿Qué aguarda? Venga a saludarme a mí, que soy quien esta mañana el perro quiso morder. SALUDADOR-Déjeme, que eso no es nada, y estotro importa, que usté no sabe lo que se rabia. BARBULA.-Yo puedo aquí y en cualquiera

270

parte rabiar con mi cara descubierta. TODOS.-Tengansé. HERMENEGILDA.-Señores, esto no se haga bulla y mi manto parezca. BARBULA.-lngrata mía, aquí estabas, ¡quieren morderme tus perros a mí y es otra a quien tratas traer saludador! HERMENEGILDA.-No sé mas que toda es gente honrada y mi manto no parece. Se les acercan estudiantes con guitarras. ESTUDIANTE.-¿Qué ruido es el que aquí anda? ALGUACIL-Si el vecino bachiller sin que deje su guitarra lo pregunta, vuesarcedes, vuelta la cólera en chanza se lo respondan cantando, pues que ya queda trocada la ejecución en festejo, vaya de música. TODOS.-Vaya. ALDONZA.-(Canta) Yo, señor saludador, rabio de ver que mi casa no siendo yo negra en ella, ella amanezca sin blanca. SALUDADOR.-¡Ay, qué bien rabia! ESTUDIANTINA.-Mas ay, qué bien rabia. ALGUACIL.-(Canta) Yo rabio el que no hay efectos para mí, porque no hay causas. HERMENEGILDA.-(Canta) Yo de que sea a mi costa cualquiera que me regala.

271

,,._. SALUDADOR-Ay, qué bien rabia. ESTUDIANTINA.-Mas ay, qué bien rabia. CASILDA.-Yo rabio de que a cualquiera cosita rabie mi ama. MANCEBO.-Yo de que mi amo tenga sus caudales en libranzas. SALUDADOR-Ay, qué bien rabia. ESTUDIANTINA.-Mas ay, qué bien rabia. LUISA.-Yo rabio que mi taberna esté en tierra y viva en agua. SASTRE.-Yo que pierdo las hechuras no habiendo vendido plata. SALUDADOR-Ay, qué bien rabia. ESTUDIANTINA.-Mas ay, qué bien rabia. DUEÑA.-Yo, que siendo dueña en todo no venga a ser dueña en nada. ESCUDERO.-Yo rabio ser escudero sin que nunca escudos traiga. BARBULA.-Yo rabio de hambre perruna, y hasta saber en qué para, para la parte siguiente convido a una mojiganga. SALUDADOR-Ay, qué bien rabia. ESTUDIANTINA.-Mas ay, qué bien rabian.

Y entra una gran mojiganga jarocha en la cual participan todos y también los perros. Especialmente, Draco. TELON

4 LA MUERTE (Mojiganga)

PERSONAJES:

~IN"'~

Carretero Autor Angel Caminante Diablo Alma. Cuerpo ~-A-etor"8&Peregri nos Músicos }it~,i.if~.t''~r(e'_,.

.

Ambiente rural y fantástico, cualquier siglo, del XVII hasta hoy.

272

:1¡¡

11

'I 1:

Espacio amplio, abierto o cerrado (es mejor abierto). Hay uno o varios árboles.

MUSICA.-Vaya de fiesta, vaya de gira, vaya de baile, vaya de chanza, vaya y venga la mojiganga. CARRETERO.-EI señor sea loado que ya la mojiganga se ha acabado y que partir podremos. ¡Señor autor: (Viene el autor) AUTOR.-Pues bien. ¿Y qué tenemos? CARRETERO.-Que ha gran rato el carro está esperando, y ese pobre ganado reventando. Y voto a ... Pero jurar no quiero, que es impropio el jurar de un carretero. Vamos de aquí volando, que ya ve que le están allí aguardando. AUTOR.-Aquesta compañía apenas ha acabado, ya ve que están saliendo del tablado, y para legua y media ... CARRETERO.-Si no hubiera hecho usted el concierto de manera que haciendo el auto aquí se seguiría

275

para hacerlo en Marfil, no le diría que más prisa se dieran. ¡Acabemos!

Empiezan a asomarse los personajes del auto, sus trajes debidos. ANGEL-Denos lugar a que nos desnudemos los trajes con que el auto se recita. AUTOR.-Nadie de desnudarse necesita; porque si han de empezar luego en llegando, en andarse vistiendo y desnudando se pasará la noche, y no es bien que un poblado nos reproche tan notable y bizarro. ¡Al carro, cada cual como está! COMEDIANTES.-AI carro. Entra el carro, jalado por bueyes o por actores. Ahí se van subiendo los de la compañía, mientras el autor habla aparte con el carretero: AUTOR.-Oid. CARRETERO.-¿Qué mandais? AUTOR.-Que vaya bien sentada y en el mejor lugar acomodada la que hace el Alma encomendaros quiero. (La apapacha) CARRETERO.-Haceis bien, porque el alma es lo primero. AUTOR.-No vaya el que hace el Cuerpo junto a ella, que es su esposo. Ni aun donde pueda vella. CARRETERO.-Eso es fácil remedio, con que el que hace la Muerte se entre en medio. Van acomodándose. AUTOR.-La que hace el Angel, si verdad os hablo, es mi mujer: echadla con el Diablo. CARRETERO.-Así lo haré. 276

Traen un caballo al autor. Puede ser hecho por dos actores. Lo monta, con dificultad y ridiculeces. AUTOR.-Con esto, me adelanto. Que el que algo ve, no desespera tanto de lo demás que tarda. (Sale} COMEDIANTES.-(En carreta) Ya estamos aquí todos. ¿Qué se aguarda? Arranca la carreta y cantan todos: TODOS.-En el más festivo día en que reina la alegría y todo el orbe a porfía procura meterse en danza, vaya y venga la mojiganga. Van a buen paso recorriendo la plaza. Entra un caminante, con alforja y bota. Se coloca bajo un árbol. CAMINANTE.-Muchísimo me enfada que haga calor en toda la jornada. Refresquemos un poco los sudores: vaya este trago contra sus estragos, así vencer intento los ardores. Que en efecto, esta vida toda es tragos, y a un caminante nunca estorba el vino, que es cosa que se bebe de camino. (Bebe) Se acomoda, da unos bocados sentado y bebe más mientras habla, acabará recostado con la bota por almohada. Ha días que entre sueños me amancilla no sé qué pesadilla, Yo me santiguo y en dormir me empeño, que aunque he de ver visiones en el sueño, si sus fantasmas me han de dar enojos, para no verlos, cerraré los ojos. Se duerme. 277

CARRETERO.-Porque no entre en ese hoyo guía la reata, Pedro ... DIABLO.-No es posible detenella. ANGEL.-Borracho estás, carretero. ALMA.-Vuelcos me da el corazón. CARRETERO.-Y al carro le da lo mesmo. Volcóse, con mil demonios.

Aparatoso vuelco del carretón. ACTORES.-Que me ahogo ... Que me muero... CAMINANTE.-(Soñando) Fantasmas, ¿qué me quereis? ALMA.-Ay, desdichada de mí ... Van saliendo, magullados y sobándose. CARRETERO.-Acude, Perico, presto, que al alma todos los huesos una arca le está abrumando. CAM!NANTE.-( Despertando) No tuviera el Alma cuerpo ... CARRETERO.-Quebróse una pierna el diablo ... CAMINANTE.-¿Pues será el diablo cojuelo? CARRETERO.-La Muerte está sin sentido. CAMINANTE.-Miren si la Muerte ha muerto. MUERTE.-Descalabrado está el Angel. CAMINANTE.-Estuviérase en el cielo. (Sacude la cabeza, bebe) COMEDIANTES.-Que me muero... Que me ahogo ... CAMINANTE.-¡Ay de mí! Qué extraño sueño. No es decible cuán gustoso estoy de hallarme despierto. Que me llevaba el demonio soñé ... iY aun ahora le veo! 278

Se le acerca el Demonio, santiguándose y mascullando la Magnífica. DEMONIO.-¡Jesús mil veces! Milagro ha sido no haberme muerto. Hombre, quien quiera que seas, ¡Gracias a Dios que te encuentro! CAMINANTE.-Buen cristiano es este diablo. DEMONIO.-Pues aquí te hallas, ven presto. Llevarete a que me ayudes para que mis compañeros tengan socorro en la grande pena que están padeciendo. CAM!NANTE.-( Aterrado) No me tocan los socorros que yo no soy caballero. DEMONIO.-No trates de huir, gran necio. Sabré por fuerza llevarte. CAMINANTE.-¡Que me agarra, santos cielos! ¡Favor, ángeles benditos, en tanta aflicción! Viene el Angel, que trae gran cruz. ANGEL.-Reniego de compañía con tantos percances. ¡Al diablo, al cuerno, carguen con ella! CAMINANTE.-¿Qué es esto? Renegando de mí viene. ANGEL.-Hombre, ¿tienes un pañuelo con que atarme esta cabeza? CAMINANTE.-No le tengo, no le tengo y no le tendré en mi vida. ANGEL.-¿De qué huyendo vas? CAMINANTE.-De miedo de un diablo que se persigna 279

,,I 111

¡!I 1

!

l/l 11

11,

¡,,

y un ángel que echa reniegos. DEMONIO.-Tente, hombre. ANGEL-No te vayas. CAMINANTE.-¿Seré hombre de auto viejo, pues me hallo contrastado del ángel malo y el bueno? (Duda cual es cual} iValedme, ánimas benditas del purgatorio! El Cuerpo trae al Alma en brazos. ALMA.-Ya vengo más aliviada. CAMINANTE.-Señora alma, que mire le ruego que no lo dije por tanto ... CUERPO.-Con todo, ir a ver pretendo si hay por aquí en qué albergarte. Hombre, en tus manos te dejo el Alma: cuídame della mientras yo por ella vuelvo. ALMA-No te vayas, que ya yo he restaurado el aliento CAMINANTE-Señor diablo, aquí está el alma, señor ángel, aquí el cuerpo. Repártanlo entre los dos y déjenme a mí ir huyendo. Se le acerca la Muerte, con guadaña. MUERTE-¿Cómo has de huir, si has de ser tú en quien me vengue el primero? CAMINANTE-Esto sólo me faltaba. MUERTE.-¿Con quien se pudo hacer esto de no acordarse de mí, y dejarme hasta el postrero estar debajo del carro?

CAMINANTE.-¿Pues por qué se enoja deso? ¿Quién no dejó para postre hacer de la muerte acuerdo? MUERTE.-Hoy morirás a mis manos... ¿Pero qué es lo que allí veo? ¿Qué bota es esta? CAMINANTE.-La almohada sobre que yo estoy durmiendo todavía, pues estoy viendo que la vida es sueño. MUERTE.-Agradécele a mi sed el que en tu bota me vengo primero que en ti. DEMONIO.-Pues fue la que nos ha descubierto, a la salud de la Muerte bebamos todos. CAMINANTE-Me huelgo, que la Muerte beba y viva, porque no me digan luego que mata el beber.

1

1/I

l¡1 1

1

I¡: 1

1

1¡!1

¡:1

11

:¡1 ¡

1

,¡¡, l¡JI 111

1¡1. :1

1¡,

CUERPO.-( Al Alma) El susto repara, cobra el aliento y bebe siquiera un trago, ALMA.-Por obedecerte bebo. CAMINANTE-Como el alma es tan devota, se eleva mirando al cielo. ANGEL-Acabe, pese a su alma, que más necesidad tengo yo. CAMINANTE-No bebe mal el ángel ... DEMONIO.-Venga, que de sed reviento.

1111

1111

¡,I 111

1

280 281

CUERPO.-También tomaré yo un trago, si es que ha quedado. DEMONIO.-Acabemos ... Mas por Dios, que ya está enjuta ... CAMINANTE.-Mire el diablo del infierno. Aun hasta las botas tienta.

Los llama el carretero. CARRETERO.-Vengan, ya el carro compuesto está. DEMONIO.-iMal haya mi vida! CUERPO.-iMalhaya mi alma! ALMA.-Y mi cuerpo. LOS TRES.-Si en él otra vez entrare. MUERTE Y ANGEL.-Yo también digo lo mesmo. CARRETERO.-¡Muy lindo melindre es ése! Volcarse un carro, ¿es portento? CUERPO.-No, que no es portento estar borracho su carretero. CARRETERO.-Mientes como cuerpo humano. CUERPO.-Tú como humano pellejo. Embístense. DEMONIO.-Ténganse, con mil demonios. MUERTE.-Baste estar yo de por medio. ALMA Y ANGEL.-¡Cielos! Favor, que se matan. CAMINANTE.-Señores, que haya sosiego. Mientras los separan y vuelven a luchar y se rugen y hay confusión, va entrando un grupo de peregrinos. PEREGRINOS.-Adelante, peregrinos, que el santuario está muy cerca, -Y el Santo Señor de Chalma ya nuestras danzas espera. -Yo vengo desde Sonora, -yo mis cascabeles traigo para bailar un pascola.

282

DEMONIO.-Gente se oye y pues los dos despartirlos no podemos, demos voces, unos y otros. MUERTE Y ANGEL.-iPeregrinos! DEMONIO Y ALMA.-¡Pasajeros! ANGEL-Si esos bules los traen llenos ha de ser de bacanora. Cesa la riña. CARRETERO Y CUERPO.-Eso es siempre algo muy bueno ... PEREGRINOS.-Ay, cuitados de nosotros que aquí demonios habemos. -Que se acerquen y los mato. -Ay, que la muerte me encuentro. -Qué parasismo. -Qué pasmo. CARRETERO.-¿De quién huis, majaderos? Si esta es una compañía que yo a representar llevo. CAMINANTE.-Algo ya me sospechaba aunque la vida sea sueño. PEREGRINOS.-En albricia de no ser verdad el susto, troquemos en regocijo el espanto. -¡Que se convierta en contento! ALMA Y ANGEL.-Sí, ¿pero cómo ha de ser? CAMINANTE.-¿No se está sabido eso pues todas las mojigangas tienen un fin, advirtiendo que es disparatar adrede tal vez gala del ingenio? PEREGRINOS.-Como en tierra americana va a expresarse mi contento,

283

l 1

1

r I!

lli ¡

11 1

1 1

']i

11

1¡ !

1

,ll ¡;¡ 1

Al saludo general, agradeciendo, o para dar remate enfático, reentran todos Jos personajes y Ja mojiganga con cohetes y fuegos artificiales y se sueltan a volar palomas.

un tocotín a lo indígena bueno será que cantemos. -Una monja mexicana da el tocotín de su ingenio: A Calderón, de Sor Juana el fin de fiesta le demos.

Entra música y todos los personajes y cantan y bailan como concheros: TODOS.-{Cantan) Sólo Dios Pilzintli del Cielo bajó y nuestro tlatlácol nos lo perdonó. Yo al santo lo tengo mucha devoción y de un Sempual Xúchil un Xúchil le doy. Y quiero comprar un San Redentor yuhqui el del altar con su bendición. Esto desarrolla en un verdadero baile de concheros, que se corta un momento para oír aún que cantan: MUSICA.-Miró Celia una rosa, que en el prado ostentaba feliz la pompa vana, y con afeites de carmín y grana bañaba alegre el rostro delicado. Y dijo: goza, sin temor del Hado, el curso breve de tu edad lozana, pues no podrá la muerte de mañana quitarte lo que hubieres hoy gozado. Con esto, se vuelve al baile indígena, como un mosaico a juicio de la coreógrafa: paseo/a, luego pluma, o lo que se considere.

284

Fin de la mojiganga.

i

:;

'i',

J,~'

'

li 285

DATOS DE LOS AUTORES

ELENA GARRa pertenece a la misma generacion que Octavio Paz y Juan Rulfo. Su teatro se conoció en los años 50, aunque ella venía escribiéndolo y guardándolo. Siempre tiene baúles llenos de obras que se le pierden y reaparecen y se le vuelven a perder ... La Universidad Veracruzana tiene en un tomo ("Un hogar sólido") la mayoría de sus obras, menos "La señora en su balcón" que se les olvidó incluir. "Felipe Angeles", drama histórico, lo publica la UNAM. Ha sido traducida a bastantes idiomas. Ingmar Bergman dirigió "Un hogar sólido" en Spoletto. Es autora de novelas y tomos de cuentos. Es pionera del realismo mágico ("Los recuerdos del porvenir" y, justamente, su teatro). Vive en París. XAVIER VILLAURRUTIA (1903-1950) es un inmenso poeta lírico ("Nostalgia de la muerte") y uno de esos fundadores de la cultura moderna de México que fueron el grupo "Contemporáneos". Dramaturgo pionero, poético, misterioso; quiso transfigurar y esencializar la vida cotidiana de la clase media mejor acomodada: lo logró. "¿En qué piensas?" es uno de sus "Autos profanos", colección de obras cortas que todos los jóvenes (y viejos) deben conocer. Fondo de Cultura Económica ha publicado sus obras casi completas. SALVADOR NOVO (1904-1970) es, ante todo, un gran poeta. También "contemporáneo". Y esa visión lírica privilegiada supo aplicarla a TODO: al periodismo, al ensayo, a la historia, al drama. .. Escribió teatro tarde, en 1950 salió su primera obra de veras dramática: "La culta dama", comedia de tremendo éxito. Sus "Diálogos", joyas de humor, pese

287

a la rala sustancia teatral han sido montados por toda la República. Su "Cuauhtérnoc" tiene ese fervoroso, exaltado amor a lo indígena que selló los últimos 10 años de su vida.

de la UAM. Ha publicado un libro de cuentos. "Ofidía, la taimada"; en teatro infantil, está en nuestra antología "Jardín con animales".

(NORMA) ROMAN CALVO (1924) es maestra en Letras Españolas (UNAM) y pianista concertista (Academia "Juan Sebastián Bach"). Empezó a escribir teatro hasta los años 60. Los bien informados han creído que es autor mexicano del XIX, contemporáneo de José T. Cuéllar. Los menos informados han dicho que es autor español del XIX, contemporáneo de Ramón de la Cruz. Lamento contradecir mostrándola como AUTORA contemporánea de Magaña y Luisa Josefina. Lo que pasa, que Román Calvo cultiva el sainete y una vena popular, en prosa o en verso, con una limpidez tan legítima, que mantiene viva una tradición mestiza muy importante, y como es casi la única en tal vena, la andan mandando a otros siglos y países. Los trashumantes del INBA han puesto largamente obras de ella (V gr "Los compadres", a los cuales pertenece "Triloría'. Distraídos, observen: la palabra es un híbrido bastardo de trilogía cruzada con loros). "En un lugar de la Mancha", obra quijotesca, hizo centenares de funciones en la Escuela de Arte Teatral del INBA. Ha escrito televisión, ha traducido teatro del francés. Sus títulos se acercan a la veintena.

CONSTANCIO C. SUAREZ: uno entre los muchos autores que Olavarría y Ferrari NO menciona en su enorme historia del teatro mexicano. Su obra pertenece a los fines del XIX y principios del XX, y fue prolífico; escribió sainetes, dramas bíblicos, melodramas proletarios, obras psicológicas, revistas y zarzuelas. "El fandango de los muertos" está en nuestro tomo "Teatro para obreros". En la imprenta famosa de Antonio Vanegas Arroyo es que vieron la luz cuantas obras suyas conocemos. Las de Suárez tienen más vida que muchas de sus contemporáneos y sucesores más recordados. "Un robo y una lotería" es de 1898. Agradecemos a Osear Chávez el haber redescubierto a este autor y el habernos entregado sus textos.

LUISA JOSEFINA HERNANDEZ (1928) ha cultivado por igual novela y drama, hay un curioso equilibrio en cuanto al número de títulos en cada género. Su curriculum vitae total (hasta la fecha) está incluido en nuestro tomo de "La calle de la gran ocasión", dos brillantes, amenísimas series de diálogos ALTAMENTE RECOMENDABLES PARA CHA VOS. Sus obras dramáticas más conocidas: "Los frutos caídos", "Los duendes", "La paz ficticia", "Hécuba", "Los huéspedes reales", "Historia de un anillo". Su obra ha sido traducida al alemán, al polaco, al inglés, al ruso; su novela "Nostalgia de Troya" obtuvo el premio "Magda Donato"; el "Xavier Villaurrutia" fue para "Apocalipsis cum figuris". MANUEL HERRERA fue presentado al público en la serie de lecturas dramáticas "Nueva Dramaturgia Mexicana",

288

MANUEL EDUARDO DE GOROSTIZA (1789-1851) es uno de los grandes autores del teatro en nuestro idioma. Neoclásico pero no al grado de que su teoría entiese la verdad de sus caracteres ni la gracia de sus situaciones, muy superior como artista a los neoclásicos españoles, con una visión más profunda de la naturaleza humana, sus obras conservan gracia e interés para el espectador actual y están abiertas a más de una lectura. "Tal para cual, o las mujeres y los hombres", "El amigo íntimo", "El jugador" (melodrama), "Don Dieguito" y la consabida "Contigo pan y cebolla" están entre sus muchos títulos. ANTONIO ARGUDIN (1953) egresado de la Escuela de Arte Teatral del INBA; aparece en nuestras antologías de teatro joven. Ha publicado cuento ("Ríos que vienen del mar", U. V.) y poesía ("La luna y la tinta", U. V.); ha trabajado como actor y ha dirigido; "La comadreja y sus comadres", teatro infantil, se incluye en nuestra antología "Jardín con animales". Su pastorela "Las peripecias de un costal, o la corona de hierro" ha sido montada por la UAM y por la UNAM y prácticamente en toda la República.

289

EMILIO CARBALLIDO (1925) es responsable de esta antología y de otras. Es, principalmente, autor de teatro. "Orínoco" y otras dos obras, "Te juro, Juana, que tengo ganas ... " y otras dos y "Silencio, pollos pelones, ya les van a echar su máiz" (también en compañía de otras dos obras) son tomos que se encuentran en esta editorial. FLA VIO GONZALEZ MELLO nació el 26 de diciembre de 1967. Va a entrar a segundo de preparatoria. Ha escrito otra obra: "Un día en la vida de alguien más", para dos actores. PEDRO CALDERON DE LA BARCA (1600-1681) escribió unas 600 obras, de las cuales podemos encontrar unas 200. Maravilloso poeta lírico, maravilloso poeta dramático, pocos hay como él. Conocedor profundo de la naturaleza humana, pensador bastante independiente y no muy alineado con los planteamientos de su época, pese a la astucia con que sus textos aparentan estar de acuerdo. Siempre le montan mal "La vida es sueño", que es una melancólica metáfora sobre la realidad y el poder. Es forzoso gozar "La dama duende", y tantísimas otras comedias suyas.

290

I N DICE Presentación para mayores

5

EL ENCANTO, TENDAJON MIXTO. Elena Garro

13

¿EN QUE PIENSAS? Xavier Vi'llaurrutia................

31

TRILOR/A. Romén Calvo

59

CUAUHTEMOC. Salvador Novo ..

71

LAS RUINAS. Luisa Josefina Hernández

103

DOÑA VIDA Y SUS HERMANAS. Manuel Herrera

117

UN ROBO Y UNA LOTERIA. Constancio C. SUárez

131

LA FONDA DE LAS SIETE CABRILLAS .Manuel E. Gorostiza y EmHio CarbaJlido

159

LA MANZANA. Antonio Argudín

197

LOS DOS CATRINES. Emilio Carballido

203

ASI COMO LA VES. Flavio González

211

Mello

SAINETES Y MOJIGANGAS. Calderón de ta Barca/Carballido 293

,.'

La Tía

236

El desafío de Juan Rana

249

La rabia

259

La muerte

273

DATOS DE LOS AUTORES

294

287