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UNIVERSIDAD ANDINA “Néstor Cáceres Velásquez” FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS El arte de hablar en Público

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UNIVERSIDAD ANDINA “Néstor Cáceres Velásquez”

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

El arte de hablar en Público Por: Abg. Juan J. Argandoña Rodríguez Arequipa, Perú

2012

“EL HARTE DE HABLAR EN PÚBLICO” Por.: Abg. Juan J. Argandoña Rodríguez I.

INTRODUCCIÓN. Hay conceptos previos relacionados con la oratoria: elocución, locución/texto, elocuencia, arte, técnica y retórica. 1.

ELOCUCIÓN.

Es

la

emisión

o

cadena

locutiva

y

textual;

respectivamente, sustancia fónica emitida por el hablante, y sustancia grafològica registrada por el escribiente. Elocución es lo que hablamos o escribimos. Fernando Lázaro Carreter1 le asigna dos acepciones: manera de hacer uso de la palabra, y parte de la retórica que trata de la elección y disposición de las palabras y frases como de la distribución de los conceptos. 2.

LOCUCIÓN. Es la cadena fónica, oral o hablada, elocución audible.

3.

TEXTO. Es la cadena gráfica, escrita, elocución visible o perceptible por la vista.

4.

ELOCUENCIA. Es la elocución hablada o escrita del mas elevado rango do expresión con efectos, do máxima eficacia, es decir, como manifestación del arte de bien decir con un grado de belleza y eficacia suficiente para deleitar, persuadir, conmover o influir en el ánimo y mente de un público o auditorio. Para esto es importante el manejo del idioma o del léxico y construcción gramatical, como del gusto artístico y de otros elementos elocuenciales o cualidades expresivas. Y

se opone a la elocuencia la inelocuencia o expresión de niveles

inferiores alejados del arte del buen decir. 5.

ARTE Y TÉCNICA. Son sinónimos relativamente, ambos implican normas para hacer bien las cosas, creativamente, con dirección a lo estético o utilitario; pero el arte se basa en el saber empírico y es más individual, mientras la técnica se basa en el saber científico y es más

colectivo y sistemático. La elocuencia se ubica entre el arte y la técnica, y la oratoria es locución elocuencial. 6.

RETÓRICA. Es el arte del bien decir, de dar belleza y eficacia. En la antigüedad -según Fernando Lázaro Carreter- la retórica era una de las artes liberales que se ocupaba de la construcción artística del discurso; y en cuanto arte constaba de cinco partes: invención, disposición, elocución, memoria (o recuerdo del discurso antes de pronunciarlo) y acto(o declamación del discurso); entonces la retórica comprendía

tres

tipos

de

elocuencia:

forense,

deliberativo

y

panegírico2. Asi, la oratoria comprende a la retórica en su sentido oral, práctico y moderno (sin desconsiderar la lengua escrita aunque subyacente). II.

ANTECEDENTES DE LA ORATORIA: Historia, importancia, definición, fines, preoratoria y bibliografía.

1. 1.1

HISTORIA En el mundo antiguo do los griegos y romanos, entonces con una comunicación esencialmente oral, la retórica adquirió mucho prestigio sirviendo a exigencias prácticas y estéticas.

1.2

Con el correr de los siglos la oratoria se mezcla con la poética, la estética y la preceptiva literaria convirtiéndose en un fin en si mismo; así pasó a ser una especie de disciplina privativa y demasiado técnica, resultando menos útil con su consiguiente desprestigio que se acentuó con la acción del romanticismo que restó aún más su importancia con su libertarismo e individualismo.

1.3

Actualmente, de acuerdo con las exigencias de la sociedad moderna, la oratoria renace con otra dimensión, sin la rigidez de la vieja retórica; renace la oratoria como arte y técnica de la palabra hablada pero con mayor criterio práctico, siendo lo esencial cuando se habla a un público: convencer, persuadir, conmover o influir.

1.4

Alberto Loprete le señala un campo de acción y la necesidad de su práctica, dice que la oratoria busca que el individuo se 'exprese' consiguiendo entregar objetivamente con palabras su subjetividad en todas las circunstancias de su vida; y, de otro lado, la retórica se

constituye ahora en una disciplina instrumental como una técnica para encausar el fenómeno profundo de la expresión del hombre. 2.

IMPORTANCIA 2.1

En nuestro mundo contemporáneo el éxito en cualquier actividad profesional dependo también del dominio del instrumento lingüístico, no sólo de saber leer y escribir en el mejor de los sentidos sino, sobremanera, de saber hablar. Escuchemos a Jaine Shover, quien afirma: "La capacidad de hablar de un modo claro y comprensible constituye en nuestra sociedad un requisito fundamental para una vida útil y feliz. Sin osta posibilidad o comunicación con nuestros semejantes nos vemos coartados en Innumerables aspectos de nuestra existencia".

2.2

Podemos citar, asimismo, a Harry Simmons quien precisa la importancia de la retórica tomada en sentido moderno en la vida institucional, particularmente en el mundo de las empresas: " La Capacidad de hablar bien en público es el exponente con que se mide el calibre de todo ejecutivo moderno. Muchas son las cualidades que debe reunir el ejecutivo para destacar en esta era... Pero la capacidad de hablar de manera interesante, convincente y eficaz es uno de los medios más importantes para desenvolver la personalidad en la carrera de un ejecutivo" 4.

2.3

Creemos que es justo interesarnos en el tema oratórico; y más, cuando sabemos que el arte y •técnica de la retórica no es un den natural, innato, privativo de ciertas personas con naturaleza especial, pues ya Quintiliano sostenía con toda firmeza: "el poeta nace, el orador se hace", por lo que debemos aceptar que la oratoria no es un arte inalcanzable. Y sin exagerar, Loprete sostiene que "...la mayor parte de los hombres no son genios ni talentos y necesitan de la retórica para aprender a perfeccionar su habitual decir, y que, además, hasta los mismos genios de la oratoria han llegado al dominio de la palabra por el estudio*. Y el mismo Loprete aclara: "Por supuesto que no hay arte que pretenda formar genios, ni tampoco lo

pretenderla la rotórica. Pero se puede llegar a ser orador o conferenciante por medio de esta disciplina" 5. 3.

DEFINICIÓN 3.1.

La oratoria es el arte de hablar con elocuencia o eficacia para deleitar, persuadir, conmover o influir en el ánimo o mente de un público o auditorio. Elocuente es quien se expresa con elocuencia, y un orador puede ser más elocuente que otro.

3.2.

El orador mediante la palabra, ademanes y gestos ofrece su discurso y logra su cometido: con la fuerza de la expresión y el encanto de la dicción encadena el ánimo y despierta el espíritu de sus oyentes interesados en el mensaje dado con cierto efecto artístico o estético.

4.

FINES. Para Carlos Loprete y Ángel Majorana6 los fines de la oratoria son los siguientes: 4.1.

Enseñar y aprender, o sea, trasmitir cosas nuevas o conocimientos y adquirirlos en las deliberaciones.

4.2.

Agradar o deleitar cuando hacemos uso del lenguaje, o divertir dando reposo o placer.

4.3.

Persuadir o convencer, es decir, lograr que nuestro mensaje sea bello, bueno, verdadero y razonable o lógicamente aceptable, y gane la voluntad del auditorio.

4.4.

Conmover o influir, o sea, provocar emociones, pasiones o sentimientos, o completar o modificar ideas.

5. 5.1.

PREORATORIA Aparte del contenido que corresponde propiamente al toma oratórico, hay aspectos conexos a éste que previamente hay que asumir en un marco que puede denominarse 'preoratoria'.

5.2.

La preoratoria tiene que ver, entre otros aspectos, con la impostación vocálica; pues, el que se educa para ser orador tiene que asumir la preparación eficiente de su órgano vocal, para lograr una potencia o intensidad, articulación silábica redonda, nitidez, variedad tonal y proyección controlable de su voz.

5.3.

Aquí son pertinentes los ejercicios prefonatorios de respiración y relajación;

los

ejercicios

propiamente

de

fonación

como

de

resonancia, de la voz y su higiene; ejercicios de lectura activa e inflexiva; y corrección articulatora y acústica de los órganos y segmentos funcionales de la boca y anexos. III.

EL PROCESO ORATÓRICO: Elementos, el orador: impulsos psíquicos y objetivos del orador. 1.

ELEMENTOS DEL PROCESO ORATÓRICO En el proceso oratorio intervienen tres elementos, cada uno de los cuales implica a su vez un conjunto ce problemas que se deben salvar o superar: 1.1

El Orador,

1.2

El Discurso, y

1.3

El Auditorio. Cada elemento -por los aspectos que implica- constituye un plano que debe conectarse con los otros, y se da un nexo de cualquier signo entre ellos que somete la atención del auditorio a la elocuencia del orador, y donde el interés del tema sirve de enlace afectivo y coherente entre uno y otro (Bruguera).

2.

EL ORADOR. En el plano que le corresponde podemos encontrar dos situaciones: los impulsos psíquicos que hacen hablar a la persona, y los objetivos que debe tenerse en cuenta para sor orador:

2.1.

IMPULSOS PSIQUICOS. Majorana7 dice que a cinco se reducen los principales impulsos psíquicos que llevan a una persona a que, en una reunión, se ponga de pie y hable públicamente:

2.1.1 Por placer de hablar, inspirado socialmente por imitación, oposición, contagio o por espíritu de contradicción. 2.1.2 Por idealidad, cuando ante la mente y el corazón alguna verdad solemne hace experimentar la franca e irresistible necesidad de divulgarla. 2.1.3 Por razón de oficio, es decir, por una misión que se le encarga o se le encomienda para hablar en público.

2.1.4 Por amor propio, para satisfacer lo que a veces linda con la pasión o ambición. 2.1.5 Por interés personal, para obtener ventaja y triunfo personal, lo cual en la vida moderna es una necesidad ya que lo exige toda formación profesional. 2.2.

OBJETIVOS DEL ORADOR. Afirma Paul C. Jagot" que a cada persona le es necesaria una elocución firme y clara, de tal suerte que el que incursiona en el campo oratorio y quiere conseguir la categoría más elevada de expresión, ser elocuente, y cada vez por tanto más eficaz, debe tener en cuenta los siguientes objetivos: 2.2.1. Adquirir seguridad y confianza para hablar en público. 2.2.2. Ser Claro y preciso. 2.2.3. Saber sostener la controversia. 2.2.4. Conversar con atractivo. 2.2.5. Causar buena impresión. 2.2.6. Influir, y, 2.2.7. Hablar con autoridad. Tengamos bien presente estos objetivos y no nos olvidemos nunca de ellos. Tendremos que referirnos a cada uno por separado próximamente.

IV.

¿CÓMO ADQUIRIR CONFIANZA O SEGURIDAD EN SÍ MISMO? 1) PRIMERA SITUACIÓN A VENCER Según Loprete lo primero que tenemos que superar es el miedo, el temor, la inseguridad, el nerviosismo. Casi siempre a las personas les falta seguridad, el que toma la palabra por su emotividad se turba y no puede hablar, porque su mecanismo psicoverbal se paraliza o se afecta, y da la impresión de que ni siquiera piensa o se pone nervioso: en estado de alteración mental y emocional traducido en rigidez o tensión corporal, con despliegue excesivo do energía, pudiendo sufrir agitación, taquicardia, endurecimiento, temblores musculares (tics), sudor frío en la frente y manos, convulsión, desmayo, etc. 2) LINEAMIENTOS A SEGUIR

Hay que cultivar, dice Jagot, la serenidad o imperturbabilidad, la autosugestión, el roce con el público, la intervención en público, aplicar algunos consejos y ejercicios educativos, estudiarse a uno mismo, y completar con ejercicios adicionales: 2.1 SERENIDAD O IMPERTURBABILIDAD, o sea dominio de sí mismo en lo corporal, mental y emocional. Y, ¿qué conductas y practicas hay que asumir?: A) CONDUCTAS: a) RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA, diferente a la clavicular y pectoral, pues una respiración profunda permite la mayor absorción de aire por los pulmones posibilitando la impostación de la voz. b) RELAJACIÓN MUSCULAR, MENTAL y EMOCIONAL; con aflojamiento del cuerpo hacia una disposición descansada o más laxa; con ideas interesantes y claras y expresión fluida; y emotividad controlada. c) CONTROL DE LA ENERGÍA y DESCARGA de la misma. B) PRÁCTICAS: a) La respiración diafragmática implica que los pulmones toman el máximo de aire con respiración profunda, sin levantar hombros ni elevar el pecho sino con aparente inflamiento del estómago, luego pronuncie de manera continua las vocales AEIOU; repita el ejercicio algunas veces, y notará -sin esforzar su garganta un cambio o mejoramiento de voz con tono lleno, sonoro y agradable. b) Para Romero Sovero una práctica relajativa consiste en acostarse de cubito dorsal, aflojando todos los músculos, cerrando los ojos y poniendo la mente en blanco, durante 10 a 15 minutos. La relajación debe ser progresiva, desde la raíz de los cabellos hasta la punta de los pies (si el ejercicio está bien ejecutado, al llegar a la altura del abdomen se quedará dormido). c) El control de energía y su descarga implica un control emotivo dosificando la descarga gradual de dicha energía ante el auditorio, dirigiendo la mirada y la voz primero hacia un punto del fondo, luego

a cada esquina, después a cada lado, y seguir abarcando a todo el auditorio ganándolo. A) AUTOSUGESTIÓN que lleva a la persona a darse cuenta de que puede hablar en público sin turbarse, y decirse o sí mismo "yo no atreveré n hnblnr", insistir y ser obstinado en esto: a) "Me siento tranquilo y fuerte" b) "Opongo calma resuelta ante cualquier perturbación" c) "Estoy determinado a dominar con mi palabra" d) "Mi resistencia sobrepasa a la del auditorio" e) "Siento placer de enfrentarme al auditorio" f) "Hablo osadamente y esto influye en ellos" g) "Siempre pensaré y sugeriré mentalmente la actitud favorable del auditorio" B) PRÁCTICA: npliquo oatna fórmulas nntoti do Iniciar el discurso. 2.3.

ROCE SOCIAL CON EL PÚBLICO:

A) COMO INTEGRANTE DE UN AUDITORIO, haciendo alguna pregunta simple, luego alguna pregunta compleja, después proponer alguna idea o pequeño comentario. Y no importe aquí algún desliz o error. La oratoria es un arte y el futuro orador recorre el camino similar del artesano que empieza por no saber ni dominar nada hasta llegar a ser artista u orador si selo propone. B) FRENTE A UN AUDITORIO, decidirse a hablar en público empezando a ser un conversador discreto primero en contacto activo en el círculo familiar, luego ante grupo de amigos y después ante un auditorio interviniendo como orador, lanzándose sin vacilar y sin importar hacerlo mal pues al inicio naturalmente hay defectos e imperfecciones. 2.4.

CONSEJOS

PARA

ACENTUAR

NUESTRA

CONFIANZA

O

SEGURIDAD A)

CONFIAR ES CREER EN SÍ MISMO. Comencemos .con la confianza de sabernos autoridad en La materia que conocemos.

B)

LA CONFIANZA LLEGA AL SABER QUE SE SABE. Basta conocer el tema o los hechos porque no hay argumento más convincente que los hechos consumados, y mejor si se presentan originalmente.

C)

UN SANO TEMOR AL FRACASO ES GARANTÍA DE ÉXITO. Se teme por ignorarse nuestra capacidad, por falta de experiencia; entonces desarrollemos nuestra confianza con la práctica.

D)

EL PUNTO DE PARTIDA PUEDE SER LA PROPIA EXISTENCIA Y EXPERIENCIA PERSONAL. Es más convincente el relato vivido (¡yo estuve alli!), CONSIGUIENDO UN LAZO CON EL PÚBLICO; el discurso se inicia de manera sencilla y directa con una observación interesante respaldable fácilmente. Tengamos en cuenta las ideas de la gente sencilla.

E)

NO ESPERAR ESTAR A PUNTO. Acepte la primera invitación encantado y agradecido y póngase a punto, no piense que nunca ha pronunciado un discurso ni en los motivos por los cuales ni podríamos hacerlo.

F)

NO TITUBEE PORQUE ALGUIEN PUEDE HACERLO MEJOR, porque no lo hace, y no hay cosa peor que la que no se hace. Al inicio no temer la torpeza, se comienza por algo, los mejores niños comienzan torpes con sus primeros pasos para después caminar bien. Hay derecho al error o al defecto.

G) APRENDA A INTERVENIR EN COSA SIMPLE Y LUEGO EN COSA GRANDE Y SERIA. Empiece por temas poco importantes ante grupos reducidos, después más importantes ante grupos mayores (primero sin demasiado esfuerzo, escoja dos o tres puntos precisos que domine en los que tenga confianza y sean de interés para el grupo, vaya adquiriendo aplomo para las próximas veces. La cuestión está en empezar en algún punto y continuar adelante. H)

VEA EN SÍ MISMO AL MENSAJERO DE UN TEMA IMPORTANTE. La timidez y el temor se superan fácilmente cuando el orador cree en la eficacia de lo que está diciendo, y os bueno hacerlo con tono convincente.

I)

NO SE DESPRENDA. DE SUS CONVICCIONES. Los principios y verdades en las que creemos nos dan confianza; el orador emociona cuando habla con decidida seguridad, convencido de que posee la verdad. Entonces, hay que emplear el tono afirmativo.

J)

NO SOLICITE LA INDULGENCIA DEL PÚBLICO. El principiante no debe excusarse por falta de experiencia, haga que el público se olvide de Ud. y se fijo ñifla on lo quo ostá diciendo; cuanto mrtn r.o . desprenda su personalidad del discurso conseguirá mayor confianza. Excusarse es defraudar al público y acusar a quien lo invitó.

K)

HABLAR EN MÉRITO DEL CARGO OSTENTADO ES UNA FORMA FÁCIL DE ADQUIRIR CONFIANZA, porque ha sido requerido y la gente quiere escucharlo.

L)

NO SIEMPRE SE CONFÍA EN EL ÉXITO PERO SÍ EN MEJORAR NUESTRAS INTERVENCIONES. Adquirir confianza es un proceso largo, se acepta la primera invitación y luego las demás. En cada discurso se gana experiencia y se corrige errores anteriores.

M) VISTA ADECUADAMENTE PARA LA OCASIÓN Y OLVÍDESE CÓMO SE LE VE. Tnl voz no os importonto la vestimenta, pero el orador puedo sentir más confianza según como vista; empero, conviene presentar un aspecto austero y serio, pues una despreocupación puede interpretarse como una descortesía. N)

EL ORADOR NO DEBE DAR LA IMPRESIÓN DE CONFIANZA EXAGERADA EN SÍ MISMO, para no caer en fanfarronería que es distinta a la confianza o seguridad, porque no se gusta del jactancioso ni del bravucón intelectual que mira con desidia o sólo cita sus obras, lo que no es bien visto. Aprenda a adquirir confianza y a trasmitirla ni público9.

2.5. EJERCICIOS REEDUCATIVOS A)

DOMINEMOS O CONTROLEMOS NUESTRAS ESPONTANEIDADES: a)

VIGILANDO LAS PALABRAS Y EXPRESIONES AUTOMÁTICAS a que estamos propensos, cuidando decir sólo aquello que importa. El autocontrol significa progreso.

b)

TOMANDO EL TIEMPO NECESARIO ANTES DE HABLAR, para ahogar las reacciones impulsivas y alcanzar serenidad, y no alzando bruscamente la voz. Procurar ánimo tranquilo, concentrado y recogido.

c)

PRACTICANDO ANTES UN ENTRENAMIENTO, on casa o con los amigos, midiendo el efecto de las palabras, pronunciando no la frase que salga sino la reflexionada y con correcta enunciación gramatical.

d)

ASIMILANDO Y REPOSANDO EN NUESTRO ESPÍRITU LOS MOTIVOS Y RAZONES DE NUESTRO PUNTO DE VISTA, y luego de pensar nuestro discurso pronunciarlo con tono claro y positivo. Imaginemos cómo hablaremos, incluso nuestra actitud tranquila e insistente ante posibles refutaciones.

e)

COMPRENDIENDO

QUE NO SE CORRE RIESGO AL ABORDAR

AL INTERLOCUTOR O AUDITORIO, y estemos seguros de sacar ventaja de nuestra intervención y de desarrollar nuestra firmeza con tal acto. B)

ADOPTEMOS UNA ACTITUD RESUELTA: a) SABIENDO QUE EL MÁS MEDROSO TIENE LATENTE EL VALOR, o actitud resuelta que hay que activar y desarrollar, pudiendo jugar aquí un papel importante la autosugestión. b) SIRVIÉNDONOS DE LAS ÓRDENES POSITIVAS EN VOZ ALTA Y DE LAS FÓRMULAS AUTOSUGESTIVAS, y al escuchar nuestras propias palabras, pongamos toda nuestra valentía y determinación do que somos capaces, incluso aprendiendo a fijar la mirada.

C)

PRECISEMOS Y FRASEEMOS APROPIADA Y CORRECTAMENTE NUESTROS

PENSAMIENTOS,

INCLUSO

CUANDO

ESTEMOS

SOLOS: a)

CUIDANDO LA CLARIDAD DE IDEAS Y LA CORRECTA ENUNCIACIÓN LINGÜÍSTICA de nuestras frases.

b)

CUIDANDO

LA

DESCRIPCION

Y

NARRACIÓN,

FORMULACIÓN

Y

APRECIACIÓN DE OPINIONES cada vez de modo más exacto y justo. c)

ANTES

DE

DORMIR,

DESCRIBIENDO

Y

NARRANDO

HECHOS

Y

SITUACIONES VIVIDAS EN EL DÍA, y tratando oralmente de programar lo que haremos al día siguiente. D)

SEPAMOS

ESCUCHAR

APROVECHANDO

LOS

BUENOS

EJEMPLOS: a) PULIENDO Y CORRIGIENDO NUESTRA ELOCUCIÓN, fijándonos cómo lo hace la gente culta en las charlas, conferencias, diálogo, poniendo atención en el aspecto formal o correctivo: el niño educado entro la gento culta más tarde hablará como ella. b) SIMPATIZANDO CON ALGUNOS ORADORES A LOS QUE PODEMOS SEGUIR O IMITAR, escojamos uno y en base a ese formemos nuestro propio estilo.

E)

PRESTEMOS ATENCIÓN AL EXACTO SIGNIFICADO / DE LAS PALABRAS:

a) CONSULTANDO AL DICCIONARIO, para resolver palabras dudosas, aprender nuevas palabras y usar más acepciones, construyendo diferentes frases u oraciones. b) AMPLIANDO NUESTRO LÉXICO CADA VEZ MÁS, dominar más significados y sentidos con mayor propiedad y exactitud para mejorar nuestra capacidad expresiva. F)

ESTUDIÉMONOS NOSOTROS MISMOS:

a) CON AUTOCONTROL Y AUTOCRÍTICA PERMANENTE que evalúe nuestro rendimiento, tomando especial interés en nuestros puntos débiles a superar para nuestro progreso personal. b) EVALUANDO

Y

CONTROLANDO

SUSCEPTIBILIDAD,

NUESTRA

IMPULSIVIDAD,

FALTA

IMPRESIONABILIDAD, DE

IDEAS,

VOZ

Y

PRONUNCIACIÓN. c) REAFIRMANDO

NUESTRA

SERENIDAD,

DOMINANDO

EL

TEMA

DISCURSIVO, MEJORANDO LA VOZ hasta con el canto, consiguiendo una pronunciación clara aunque inicialmente demos exposiciones orales lentas. G)

EJERCICIOS ADICIONALES: a) EJERCICIOS PREORATÓRICOS sobre respiración e impostación vocálica, relajación, control emotivo, pronunciación y articulación, lectura pausativa y entonativa, mímica, etc. b) TRATAR DE CUMPLIR LOS LINCAMIENTOS SIN DUDAR NI VACILAR Y SIN TEMOR AL AUDITORIO, al que hay que mirar de frente y hablarle positivamente. Desde el comienzo se ganará firmeza. c) CONSERVAR LA INICIATIVA, APRENDIENDO A NO DEJARSE GUIAR, por ejemplo, con el vendedor, consiguiendo más bien lo que se persigue, poniendo de nuestra parte para no perder la iniciativa. d) NO

REHUIR

DE

LAS

PERSONAS

NI

DEL

AUDITORIO,

ENFRENTÁNDOLOS con palabras sencillas, moderadas y delicadas, con tranquilidad y sin rodeos, con osadía pero con tino o mucho tacto. Esta sesión trata del segundo objetivo del orador: ¿Cómo ser claro y preciso?

V.

¿CÓMO SER CLARO Y PRECISO?

1)

UNA ACLARACIÓN. En este segundo objetivo, ya no sólo se trata de atreverse a hablar ante un auditorio de manera valiente, serena o tranquila, o sea, dueño de el, con lo que hemos ganado mucho; sinc de que al hacerlo también debemos ser claros y precisos, es decir, se nos comprenda lo más exactamente posible. Y para ser claro y preciso hay que partir del principio de que hay que decir lo más importante y esencial, y decirlo todo de manera deliberada. Entonces, no consiste todo sólo en atreverse a hablar, también hace falta hacerse comprender exactamente, y, ¿cómo?, diciéndolo todo claramente en pocas palabras.

2)

LINEAMIENTOS A SEGUIR. Para lograr el segundo objetivo, ser claro y preciso, tengamos en cuenta las siguiente pautas:

2.1.

EMPEZAR A HABLAR SIN RODEOS, IR AL GRANO O DE FRENTE A LA COSA. "Ir al grano" significa exponer el tema sin lenguaje complicado, y saber quo la gente adulta y joven gustan de los discursos sencillos que van directamente al grano. Esto puede comprobarse si observamos o ciertos profesionales quo tienden a ser bastante prácticos: encontrando que siempre gustan que hablemos de modo claro, breve y preciso o sin muchas palabras cuando los consultamos; y cuando ellos hablan o intervienen también lo hacen así, do manera concreta y precisa. Para N. La fuerza, concretar es reducir lo amplio, indefinido, extenso a términos explícitos, claros, esenciales, específicos y sólidos.

2.2.

FIJARSE EN LO IMPORTANTE Y ESENCIAL DE CADA HECHO SITUACIÓN O TEMA, dándolos a conocer con la certeza del pensamiento inicial. Y el problema no se resuelve con poseer una gran cultura sino en la destreza de simplificar lo que se dice logrando dar sólo los puntos esenciales porque éstos contienen los significados que dan forma y cuerpo a la estructura de las ideas principales.

2.3.

SABER QUE EN UN CONCURSO PARA OCUPAR UNA PLAZA SE PREFIERE

A

LA

PERSONA

QUE

SE

EXPRESA

CON

RESPUESTAS CLARAS Y MESURADAS, porque en la vida cotidiana se comprueba que la claridad y la precisión son las que ahorran tiempo y trabajo. 2.4.

PERFECCIONAR NUESTRA ELOCUCIÓN HABLADA Y ESCRITA, evitando

toda

aquella

comunicación

obscura

y

abstracta;

tendiendo, por el contrario, hacia la expresión fácil y asimilable. 2.5.

LA SENCILLEZ ES LO MEJOR PARA CONSEGUIR LA CLARIDAD Y PRECISIÓN EN NUESTRA COMUNICACIÓN, por las siguientes consideraciones:

A) Primero: La fuerza de un discurso descansa en la sencillez porque ayuda a pensar claramente. Para ello tomemos las palabras más conocidas y en su sentido directo. Así lograremos que el tema del cual hablamos tenga mayor presentación. B) Segundo: Hablemos de tal manera que hasta los menos preparados nos entiendan. Para esto tengamos en cuenta el nivel del auditorio menos preparado. Disminuyamos el tamaño como el número de palabras que se necesitan para expresar claramente las ideas, logremos que nuestras palabras sean más pequeñas que nuestras ideas, hagamos que lo que decimos sea inmediatamente entendido por el auditorio. Señalemos dos ejemplos y veamos cuál es más pequeño y claro: a)

"No podemos asumir la responsabilidad de la producción de residuos tóxicos nocivos en el empleo del ácido clorhídrico".

b)

"No utilice ácido clorhídrico. Se come en un santiamén las tuberías". Indudablemente, el ejemplo b) es el más acertado para nuestros propósitos expresivos.

C) Tercero: Puede encontrarse grandes ideas en frases hogareñas. No hay necesidad de rebuscar siempre todas las palabras. Es mejor hablar con los términos correctos con que habitualmente sabemos hacerlo en la vida diaria: frases acerca de cosas que ocurren cotidianamente y que pueden servirnos en un discurso. Las frases

hogareñas causan impacto y llegan más rápido ante el oyente. Podemos fijarnos en un par de ejemplos: a) "Todo lo bonito no siempre es bueno, pero todo lo bueno resulta bonito". b) "Seamos perseverantes si queremos lograr algo bueno, no abandonemos nuestra empresa ni compromiso. Quien persevera disfrutará resultados". D) Cuarto: Las verdades fundamentales las dicen mejor las personas enteradas. No debemos limitar nuestro discurso a hablar de las pocas personas que viven excepcionalmente. Debemos tomar en cuenta que las cosas duraderas de la vida son las cosas sencillas, cosas caseras, casos vigorosos que se nutren de la vida verdadera que pasan casi inadvertidos, y de las que, no obstante, dan mejor cuenta las personas enteradas que los conocen. Así, por ejemplo, Me Farland tiene en cuenta algo que nos enseña: "Alguna vez una muchachita soñando con un amor compró una revista de romance, y era de imaginar sus sentimientos. Sin embargo, no podía ser mejor que aquel amor verdadero con que era mirada por sus padres cuando desayunaba y que era inadvertido". E) Quinto: Las cosas importantes que no pueden leerse tienen que decirse. Puede prepararse un discursos escrito, pero si en ello hay algo que es mejor contarlo o narrarlo ya sea por lo anecdótico, ya sea por su singular significado; entonces, no hay que leerlo, hay que decirlo. F) Sexto: Si mandamos en busca de material tengamos en cuenta nuestra experiencia para servir a los demás. Es bueno saber resumir la experiencia que vivenciamos, ordenando en ideas valiosas tales impresiones. Así tendremos en este nivel un tipo de material, y si creamos discursos que ayudan a los demás a ver lo que nosotros estamos contemplando, nos convertiremos posiblemente en grandes oradores. G) Séptimo: Se puede sacar ilustraciones sencillas y vigorosas de todo cuanto se ve, se oye, se lee o experimenta. Claro está, no es obligatorio que nos limitemos a nuestras propias experiencias para

llegar a la forma sencilla, directa y vigorosa de los puntos que exportamos. Do otro lodo, es al final dol discurso donde más conviene que le demos la mayor fuerza, con una declaración o ilustración que sea vigorosa por su sencillez. Y hay que hablar de tal manera que lo sencillo y directo comprometa la experioncia vital del oyente, o animando su sensibilidad, o ilustrando su conocimiento, precisamente con la terminología más grande de los discursos: con palabras sencillas y diroctas10. El tercer objetivo del orador: ¿Cómo conversar con atractivo? VI.

CÓMO CONVERSAR CON ATRACTIVO 1. EL SIGNIFICADO DE ‘’ATRACTIVO" Según el diccionario el término "atractivo" slynirica gracia, donaire, atracción o inclinación del sentimiento o Voluntad de una persona. Entonces el orador debe lograr una gran aceptación de los componentes de un auditorio hablando ‘en forma atrayente, o sea, ganando su sentimiento o voluntad. Y considerando este ideal a conseguir se admite la posibilidad de que seamos buscados, admirados o queridos por nuestra conversación atractiva; inclusive, es bien cierto que no. hay defecto físico, que no pierda repulsividad justamente cuando se habla de manera encantadora, exponiendo agradablemente nuestros razonamientos.

2. LINEAMIENTOS PARA UNA CONVERSACIÓN ATRACTIVA: 2.1.

CUIDEMOS QUE NUESTRO RELATO SEA LÍMPIDO, lo que depende de cómo construimos dicho discurso y de cómo se Io pronuncie. Sigamos- las pautas y lineamientos del buen discurso, tanto por la manera de ser presentado como por la concatenación interna de sus elementos que se hace en la exposición..

2.2.

DOMINEMOS UNA TÉCNICA EN LA EXPOSICIÓN DEL DISCURSO, en cuya elaboración evitemos dar un número restringido de nociones y sin

caer en una defectuosa clasificación de las mismas; logrando, por si contrallo, darlo unidad, coherencia, y agotar los aspectos del tema, 2.3.

DEMOS UN TRATO ADECUADO Y HONORABLE AL AUDITORIO, dándole una atención delicada y amable, dotándole de un buen entusiasmo; y sabiendo lidiar con él, sabiendo superar los problemas, dificultades o interrupciones que susciten algunas personas del auditorio.

2.4.

ADQUIRAMOS

EXPERIENCIA

PARTICIPANDO

EM

MÚLTIPLES

REUNIONES insignificantes o importantes, do menor o mayor trascendencia, ya sean comidas, recepciones, visitas, convenciones, etc., que nos exigen mejorar y formar necesariamente una cuidadosa expresión elocutiva o manera de hablar. 2.5.

EVITEMOS LA MONOTONÍA Y ABURRIMIENTO DEL AUDITORIO, activando nuestro ingenio e inspiración para cautivar, adquiriendo para ello labia o facilidad de palabra: y para esto debemos cultivar nuestra dicción- logrando una voz natural, nítida, potente y correcta; dando, además, vitalidad al discurso, cambiando el tono en la forma y en el contenido, y empleando el humor.

2.5.1. LA VITALIDAD: UNA CUALIDAD INDISPENSABLE, para el orador y .el discurso, a fin de que el auditorio quede agradado e interesado: A)

SIGNIFICADO DE "VITALIDAD”. Esta palabra y sus cerivados significan "vivo", "verdad", "dar vida", "dar vida y vigor",- "algo que tiene fuerza

vital",

"animación",

"significativo",

"esencial", "necesario",

"fundamental", "exuberante", "importante", "de importancia critica". Para MC Farland el término 'vitalidad' encarna la mayor parte de las cosas que se desea que tengan tanto el orador como el contenido del * discurso y la forma de pronunciarlo; así, no se ¡puede separar al orador del discurso, porque sus palabras deben sonar a verdad o 'sonar verdaderas', como algo que tiene fuerza vital, porque el orador saca de dentro suyo una vitalidad . material vibrando su voz con olla, sintiendo ol público In seguridad de que la reserva de energía física del orador es muy superior a la que habrá de consumir en esa ocasión. B)

LA VITALIDAD ES MUCHO MÁS QUE EL ENTUSIASMO. H. V. Prochnov11 señala que el orador debe hablar consiguiendo el máximo poder que otorgue el lenguaje, y hacer que veamos lo que él vio, que

sintamos lo que sintió, dando a nuestra exposición contornos delinidos con exactitud y energía, siendo el entusiasmo lo que da poder a la comunicación, y no sólo es , aconsejable ser entusiasta sino manifestar tal entusiasmo, pues si la conferencia carece de entusiasmo fracasa el orador que debe hablar no para sí mismo sino para sus oyentes, adaptando su presentación a la especie de mensaje y a la situación, porque con el entusiasmo se” emprenden acciones y se incentiva propósitos marcando al individuo que lucha por el éxito, siendo necesaria la imaginación para cultivar el entusiasmo. Empero, MacFarland12 concibe que la vitalidad es mucho más que el entusiasmo y do mayor alcance, porque además implica la verdad y otras cualidades que dan vida y aseguran un entusiasmo debidamente dirigido; pues las personas que tengan éxito son entusiastas, aunque también lo soan los villanos: entonces el ánimo o entusiasmo no basta, es la vitalidad la que nos hace contemplar la verdadera visión de nuestras posibilidades para servir ¡a los demás, y la que nos hace percatar la vital importancia de nuestra labor. Entonces seamos entusiastas y, mejor, consigamos vitalidad en nuestros discursos. C)

EL TÍTULO DEL DISCURSO DEBE REFLEJAR VITALIDAD. Conviene que el titulo que propongamos de una conferencia, charla, informe o discurso refleje la vitalidad de su contenido, porque un titulo animoso mantiene al público pendiente, y mejor si el tema se anuncia con anticipación.

D)

HABLEMOS DE COSAS QUE ESTABLEZCAN DIFERENCIA, demos vitalidad diciendo algo que nosotros hayamos vivido, porque la vitalidad proviene de un Convencimiento intenso respecto de cosas que afectan vitalmente tanto al orador como al público. Nunca nos mostremos como personas menos versadas de todos los presentes en una reunión.

E)

CUANDO EL DISCURSO SE DESPOJA DE VITALIDAD, NO QUEDAN MÁS QUE PALABRAS. Por eso causemos impresiones duraderas con la cualidad clave de la vitalidad que condiciones la enseñanza, la reflexión, la aclaración y reafirmación de puntos que el orador quiero lograr, y ofrezcamos un discurso llamativo por haber

sido inyectado de vida: hablar es un arte vital y magnífico, y necesitamos palabras que nos hagan reír, maravillarnos, trabajar, pensar, aspirar y esperar. 2.5.2. EL CAMBIO DE TONO. El público no se aburro con un discurso bueno por su tono variado y siempre atento, porque el cambio de tono mantiene al público sosegado, animado y siempre 'dispuesto a marchar con el orador inteligente que levanta a sus oyentes sin mantenerlos en alto todo el tiempo pues los baja y los deja descansar. ¿Cómo se cambia de tono?: A) CAMBIO SÚBITO DE CONTENIDO, mediante ol Incidente humorístico para que todos vuelvan a embarcarse en la aventura del discurso que prosigue sin perder a persona alguna, siendo aconsejable que la anécdota, chascarrillo, cuentecillo o comentario agudo esté relacionado con lo último que se haya dicho antes de producirse el cambio de tono. B) DIRIGIENDO UN COMENTARIO PARTICULAR a alguien muy conocido quo so halle entre el público. Naturalmente tal comentario debo desprenderse del discurso y es para que lo sigan todos, pero esa persona del auditorio o do In mono do honor debe estar notablemente relacionado con el tema u objetivo del discurso. C) BAJANDO LA VOZ, en cuanto al volumen o tono, o en ambos; pero la variación de tono debe estar de acuerdo con el contenido del material que se presente. D) EMPLEANDO AUXILIARES VISUALES o con diversos tipos de participación del público o auditorio. 2.5.3. EL HUMOR. El chascarrillo, cuento humorístico y comentario jocoso pueden emplearse para ilustrar ideas, cambiar de tono, fijar conceptos y en general anticipar el tema; pero el humor debe ayudar a afirmar ideas y no a substituirlas, pues el ingenio es la ' sal de la conversación no el alimento; así, el cuento agudo debe ser breve y acaba sustentando algún punto A)

EL ORADOR ANTIGUO TEMÍA EMPLEAR EL HUMOR, PERO EL MODERNO LO EMPLEA. Antes se creía que el humor presentaba frívolo al orador y que le restaba importancia a sus puntos serios, pero ahora hay oradores quo lo emplean con éxito. Recordamos

que Salomón decía que había momentos para todo: tiempo para llorar y para reír. B)

EL SENTIDO DEL HUMOR NO SIGNIFICA QUE CAREZCAMOS DE PROFUNDIDAD O DE SINCERIDAD. Hoy en día se acepta la concordancia de humor y sinceridad, siendo factible que el humor sea un auxiliar poderoso para hacer flotar un discurso pesado y para dar alas a un argumento macizo.

C)

PONGÁMONOS A PRUEBA ANTES DE CONTAR. Seamos nosotros mismos y perfeccionemos nuestro estilo; aprendamos a contar ante un grupo, y sepamos contar. Hagámonos las siguientes preguntas: ¿nos gusta contar?, ¿es fácil recordarlos?, ¿gusta a los demás?, ¿tenemos éxito?

D)

EL HUMOR ES ESENCIAL Y UN AUXILIAR PARA LOS QUE SABEN CÓMO USARLO. El humor es sólo como un cable salvavidas en manos de quienes pueden utilizarlo, aunque haya oradores que no lo necesitan.

E)

DEJEMOS QUE EL HUMOR SE INSERTE CÓMODAMENTE POR SÍ MISMO EN EL DISCURSO. No nos esforcemos, dejemos que un cuento fluya o surja fácil o naturalmente y porque quiere ayudarnos, y si no se presta voluntariamente no lo contemos.

F)

EL HUMOR HA DE ENCAJAR EN EL PÚBLICO TAN BIEN COMO EL MATERIAL QUE NOSOTROS PRESENTEMOS. El humor debo sor adecuado al toma del discurso y al auditorio, los públicos cambian: a los jóvenes gusta cosa diferente que a los viejos, y a los obroros cosas que a los universitarios no. Entonces guiémonos por nuestra experiencia.

G)

EL HUMOR HA DE SER AMABLE. El humor no ha do ser huraño, contemos en broma, diferenciemos el cuento humorístico de la agudeza. Cervantes decía que 'las brorridó que abofetean no son bromas buenas’, siendo aconsejable no herir a nadie.

H)

CUIDÉMONOS DE LOS CUENTOS QUE MENCIONAN LA RAZA O LA RELIGIÓN, salvo que nos aseguremos antes que nadie se moleste u ofenda.

I)

ES

PELIGROSO

EL

CUENTO

CON

BARBARISMO

O

PRONUNCIACIÓN DEFECTUOSA, aunque puede tenerse éxito contado en la dobida forma, antos debemos contarlo a los amigos para que nos digan si tiene algo de bueno; también no conviene referir defectos físicos, porque a veces no falta alguno en el auditorio. J)

SI EL CHISTE MURIÓ NO PRETENDAMOS RESUCITARLO. Si contamos algo y no hay la reacción aceptable, no esperemos ni exijamos tal; de inmediato pasemos al punto siguiente, y tampoco sorprendernos por una carcajada inesperada: guardemos sonrientes para que disfruten pero no

K)

SI NOS VALEMOS DE HUMOR QUE SEA NUESTRO, es decir, formemos un estilo propio quo se distinga hasta de la forma de valernos del humor.

L)

EL TOQUE GENIAL AL CONTAR UN CHASCARRILLO ES IR DIRECTAMENTE AL PUNTO CULMINANTE. Debe ser breve, de no ser asi podemos hacerlo a un lado, o que el público ría unas cuantas veces mientras llegamos al punto culminante.

M)

¿CÓMO DETERMINAMOS SI UN CUENTO ES O NO ADECUADO? Eso nos dirá nuestra capacidad personal, sin rebasarnos de la decencia y del buen gusto; dejemos que el cuento de arroyo ruede por él, no lo llevemos al acto público. El orador ha do captar lo que es apropiado.

N)

UN BUEN CUENTO PUEDE SER NO BUENO PARA NOSOTROS, PERO PONGAMOS A PRUEBA SI ES O NO APROPIADO.

O)

ENRIQUEZCAMOS NUESTRO REPERTORIO CON ALGUNAS FRASES JOCOSAS BREVES, que pueden decirse para endulzar la mezcla en cualquier momento sin cambiar seriamente la consistencia o ésta.

P)

EL HUMOR PUEDE SALVAR VENTAS. La oratoria lo abarca todo. En el mundo de los negocios el humor es un gran auxiliar para las ventas: mantiene al comprador

en estado de ánimo propenso a la

compra; el antiguo vendedor estaba aPdla con los últimos chistes aunque menos conociese de los productos, los subastadores dominan el cambio de tono y la jocosidad. El humor no es ingrediente

indispensable del discurso, pero sí un auxiliar poderosísimo cuando se usa: puede hacer paladeables ciertas verdades desagradables de por sí, y sirve para ilustrar, favorecer y dar vida al discurso, en especial cuando encaja en la línea de los comentarios. Q)

ALGUNOS PUNTOS QUE DEBEMOS PENSAR Y MEDITAR: a) El humor es instrumento maravilloso en manos de quien lo sabe usar. b) El humor remacha las ideas, pero no es sustituto de ellas. c) El humor es útil para disponer al público en la afirmación de puntos, acentuación de ejemplos e ilustraciones, cambio de tono y a veces para concluir. d) El humor ha de encajar en forma natural en el discurso. e) Ningún cuento bueno viola el buen gusto o resulta inadecuado para el público que lo oye. f) Manéjese con cuidado lo que ataña a raza, religión y política. g) El cuento humorístico debo ser breve, ayuda a exponer ideas como si fuesen mercancías.

3)

EL AUDITORIO 3.1. MULTITUD Y AUDITORIO A. La multitud es un conjunto heterogéneo de personas en el que predominan las emociones y sentimientos antes sobre la razón y la crítica. En la Multitud, que ocupa generalmente un local abierto, encontramos sectores que aceptan, rechazan o son indiferentes al mensaje del orador; por eso, éste debe asumir ¡deas colectivas (que interesan a la mayoría), debe considerar ese interés, el psiquismo de la multitud y su lenguaje. B. El auditorio o público es un conjunto de personas más o menos homogéneo que ocupa generalmente un lugar cerrado, en el que predomina la razón o nivel intelectual sobre las emociones y sentimientos, conservando su capacidad crítica, y con predominio de la actitud de espectativa sobre la opositiva o de contradicción, aguardando un trato paciente y ameno. Así, el orador debe hablar

de un modo esencial, equilibrado, meditado y artístico, e introducir en su mundo intelectual armonizando la razón y el psiquismo del auditorio, empleando estímulos psíquicos hacia temas gratos. C. Es común a la multitud y auditorio la presencia de algunos remisos, escépticos, indiferentes y contrarios. 3.2.

IMPULSOS PSÍQUICOS QUE REÚNEN AL AUDITORIO O PÚBLICO

A) El placer de oír para ponerse en comunicación con otros y conocer sus ideas y sentimientos, adquirir nuevos conocimientos o corregir los suyos, pues hay deseo de aprender. B) La curiosidad y la costumbre. La solemnidad de la reunión, el prestigio o fama del orador; el rumor o clamor público despierta la curiosidad del oyente, o la costumbre de acudir, o cierta vanidad con la que se relaciona la curiosidad, Y esto no eólo eo nctlvn -pmn ver y escuchar- sino también pasiva -para ser visto(algunos oyentes acuden para exhibirse, como ciertas damas que quieren lucir su elegancia y ciertos varones quo aspiran la fama de celosos investigadores). C) La casualidad. Hay quienes son arrastrados por la simple inercia sobre todo cuando cuando se aglomera la gente: ingresan por la puerta abierta por donde van ótros o son conducidos por quienes sí tienen interés personal. D) La ventaja o Interés personal. Unos para mejorar la formación y vida profesional, ótros para halagar al orador (se ponen cerca, inclinan la cabeza en señal de asentimiento e inician los primeros aplausos), y algunos van a provocar escándalo, molestar o desaprobar; asimismo, concurren estudiantes y escolares para ser mejor considerados por el profesor; igualmente, jóvenes que se van a tropezar con las damas hermosas o a admirar a alguna en particular. E) La razón profesional. Hay profesionales, estudiantes y personas que deben escuchar por su oficio u ocupación, o se erigen en sujetos pasivos de la elocuencia ajena en una auscultación oficial o profesional.

Los diversos impulsos psíquicos para escuchar se aúnan y confunden entre sí: la razón profesional con el placer de oír, la casualidad con el goce o interés personal, etc. 4)

EL DISCURSO 4.1.

Idea de Discurso. El discurso es el texto oral o escrito que lee o perora el orador ante un auditorio o público; tiene una unidad formal y de contenido expresa ideas, hechos y juicios, siendo lo más importante el tema presentado orgánica y lógicamente con un lenguaje sobrio y sencillo. También se le llama comunicación

oratoria,

alocución,

arenga,

disertación

conferencia, charla, etc., según el tipo de discurso. Y, además, hay discursos sociales, académicos, políticos, patrióticos, religiosos, etc. 4.2.

Esquema del Discurso:

A. Vocativo: palabra o frase, o conjunto de frases que nombran a las personas distinguidas de la mesa de honor y del auditorio, en orden de importancia y con el máximo respeto. > B. Introducción o exordio: parte inicial del discurso en la que el orador anuncia el tema y solicita la atención del auditorio; implica una presentación y clara de la idea central, destacando su importancia (y situación). Omitir esta parte constituye un ex abrupto. C. Cuerpo: o desarrollo ordenado del tema con hechos, ejemplos y puntualizaciones; con argumentación analítica y discusión demostrativa o mostrativa o simplemente argumentativa, dando al discurso máxima unidad y coherencia. D. Conclusión: con final o resumen impresionante que reafirme lo esencial o principal del tema. E. Voz de cierre (no esencial, luego de conclusión o con ésta) 4.3.

Inicio y terminación:

A) Para Iniciar el Discurso: a)

Hacer una pregunta

b)

Emplear un ejemplo

c)

Empezar con cita o frase célebre

d)

Mostrar un objeto

e)

Empezar con una anécdota

f)

Despertar curiosidad

B) Para Terminar el Discurso:

R.

a)

Con cita o frase célebre

b)

Con frase humorística

c)

Con elogio sincero

d)

Con exhortación a la acción

e)

Creando climax (arenga)

Riccardi14

nos

dice

cómo

preparar

un

discurso

persuasivo

considerando la determinación de sus objetivos, el análisis del auditorio, el acopio del material para el discurso, su organización, su composición, los medios persuasivos del conferencista y del auditorio, y cómo se desarrolla tal discurso, así como su práctica y celebración.