Bronstein, Devik & Vainstein, Boris - El Maestro de La Improvisación (Chessy, 1ed. 1976, 2008)

V D BRO LA S El DAVID BRONSTEIN BORIS VAINSTEIN «EL MAESTRO DE LA IMPROVISACION» CHESSY �:/ /www.editorialchessy.

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V D

BRO LA

S

El

DAVID BRONSTEIN BORIS VAINSTEIN

«EL MAESTRO DE LA IMPROVISACION»

CHESSY �:/ /www.editorialchessy.com

EDITORIAL

: ·?xjmos Libros de la Editorial Chessy: . -= / ,� .: -=

Botvinnik: «Tomeo AVRO 1938»

Dorfman «El Momento Crftico» Tahl: «Magia en el Tablera» Partidas ineditas» Vol I

::::::: Aagaard: «Maestrfa en el Calculo» : - - rnman: «El poder de las Piezas Menores»

GM DAVID BRONSTEIN

Traducción: Alfonso Romero Holmes

EDITORIAL CH ESSV

http://www.editorialchessy.com Urb. Puerta Vetusta nO 19 Sta Eulalia de Morcin (Asturias) Teléfono: 985 78 34 81

webmaster@editorialchessy. com

Todos los derechos reservados

Diseño de Portada: Luis Zotes

1.5. B. N: 978-84-934834-7-0 Depósito Legal: AS. 4.332/07

Impresión: SUMMA Impreso en España

EDITORIAL CHESSV

Director General: Alfonso Romero Holmes Maquetación: Arturo González Pruneda Webmaster: Manuel Martí

INDICE

DAVID IONOVICH BRONSTEIN in memoriam

7

PROLOGO DEL EDITOR

11

PRESENTACION

21

INTRODUCIENDO A NUESTRO· HEROE

27

EL SUEÑO DESEADO

29

EL DESAFIO DEL ASPIRANTE

33

EL ALMA DEL AJEDREZ

45

EPILOGO

125

INDICE DE OPONENTES

126

7

DAVID IONOVICH BRONSTEIN in memoriam Antonio Arias Rodriguez

(La David Bronstein nació el 12 de febrero de 1924

Nueva España)

obras de la historia del ajedrez.

cerca de Kiev (Ucrania). Fue aspirante al Campeonato del Mundo de ajedrez en 1951,

En 1984, se casó con Tatiana, hija de su mejor

corona que no pudo alcanzar al empatar con

amigo, Isaac Boleslavski, al que había

el titular, Mijail Botvínnik.

designado entrenador durante el match por el

Existen en Rusia 11 clubes con su nombre, en

al que accedió, precisamente tras eliminarle

Campeonato del Mundo de 1951, encuentro Alemania dos más, así como en países tan

un año antes. Mucho se ha escrito de ese

distintos como Colombia, Inglaterra, Ecuador,

encuentro entre Bronstein y Botvínnik. Al

Estados Unidos, Francia, Grecia o Marruecos.

finalizar con un empate: cinco victorias para

Vivió largas temporadas en Oviedo (Asturias).

cada uno y catorce tablas, ese resultado

Era judío y, en 1992, cuando llegó por primera

permitía retener el título al vigente Campeón

vez a Asturias, nada más bajar del avión

del Mundo.

exclamó: «Perdón, he tardado quinientos años en regresar». Hablaba correctamente el

Botvínnik era Doctor Ingeniero y un hombre

castellano y otros muchos idiomas. Era un ser

«del aparato», considerado un modelo del

extremadamente inteligente, generoso y

sistema soviético.

tierno, que murió en Minsk, capital de

Recuerdo haber leído que un gran maestro lo

Y realmente lo era.

había visitado antes del match, y que declinó

Bielorrusia, el 5 de diciembre pasado.

su invitación a tomar un vaso de vino porque David vio truncadas sus intenciones de

«identro de seis meses tenía el Campeonato

acceder a la Universidad a consecuencia de

del Mundo!».

la detención, durante siete años, de su padre, Sus

Bronstein era todo lo contrario. Me atrevería a

«antecedentes familiares» fueron un problema

decir que, deliberadamente quería ser la

que

sería

liberado

en

1944.

que Bronstein arrastró durante el estalinismo.

antítesis

Ser hijo de un «enemigo del pueblo» se

mantuvieron una cierta animadversión el resto

de

Botvínnik,

pues

ambos

consideraba una mancha imborrable en la

de sus vidas. Es comprensible. David era la

Unión Soviética.

cigarra y Mijail la hormiga. La gran mayoría

Bronstein fue el único Gran Maestro soviético

romanticismo y la cercanía del poeta frente al

que se negó a firmar la carta de condena por

orden, el estudio y la suficiencia del técnico.

de los aficionados preferían la fantasía, el

la

«deserción» de

Korchnoi,

en

1 976 ,

perdiendo así la posibilidad de viajar fuera de

Bronstein

era

un

creador

y

buscaba

constantemente lo inexplorado, pretendiendo

la URSS, durante los siguientes 14 años. Este

encontrar

tipo de valentía, que nos reconcilia con la

momento.

algo

desconocido

en

cada

condición humana, logró que los aficionados no olvidásemos a Bronstein. Teníamos sus

En 1995 falleció Botvínnik y nuestro querido

partidas (ganó 52 torneos internacionales) y

David, dotado de un cierto humor negro, me

seguíamos sus artículos o sus 12 libros,

dijo, «pero, entonces ... ¡era humano!». El año

publicados en ocho idiomas, por los que nunca

anterior, Kasparov me había invitado a visitar

llegó a cobrar derechos de autor.

Moscú y pude pasar una tarde inolvidable con

Su libro sobre el Torneo de Candidatos, Zurich-

histórica. Algo así como la extraña pareja de

1953, es considerado una de las mejores

Jack Lemmon y Walter Matthau. Pero yo no

Botvínnik, y comprobar esa enemistad

8

DAVID IONOVICH BRONSTEIN in memoriam

era neutral y aproveché para intoxicar al viejo

Ambas cosas eran propias de David.

Mijail sobre la gran actividad que desplegaba el septuagenario Bronstein en España. Pero

Para que pueda entenderse el contexto y los

no era verdad. Problemas con el permiso de

riesgos les propongo una comparación. Todos

residencia, con su edad, con su salud, con su

entendimos (iexigimos!) a nuestro piloto

mísera pensión; cada vez era más difícil

Fernando

obtener

conservador ante Schumacher en el Gran

su

visado.

En

fin:

muchas

Alonso

un

c o m portamiento

circunstancias impidieron que Bronstein se

Premio de Brasil, de octubre de 2006, para

quedase en Asturias durante sus últimos días.

ganar el Campeonato del Mundo de Fórmula

Como el padre que va pasando temporadas

1. Recuerden la elección del bólido o su

con los hijos, sus amigos universales le

planteamiento inicial. Sustituyan el Auditorio

acogíamos complacidos. David Haynes y la

de Oviedo por la Sala Tchaikovski de Moscú y

Residencia San Gregario, Tom Fustemberg en

un seguimiento nacional similar. Agiten este

Holanda, su esposa Tatiana en Bielorrusia,

cóctel. Sao Paulo'06 no es Moscú'51, pero la

otros nombres que no recuerdo de Inglaterra

popularidad del ajedrez en la URSS no ha

o EE UU ... Y mientras tanto integraba el equipo

tenido parangón y su predominio mundial era

de ajedrez Campus de Viesques, de la

presentado c o m o la confir mación de la

Universidad de Oviedo.

superioridad del sistema soviético.

¿Porqué David no fue Campeón del Mundo,

Bobby Fischer contribuyó a la leyenda de

en 1951? Se ha especulado mucho con aquel

Bronstein al declarar hace unos años que,

match. Botvínnik había hecho muy bien sus

cuando el americano era un adolescente Gran

deberes.

Buena preparación y mejores

Maestro, se encontraba llorando con ocasión

analistas. Sin embargo, Bronstein se puso por

de una derrota. David le consoló así: «¿lloras

delante y llegó a la decisiva 23a partida (y

por una parti d a? A mí me quitaron un

penúltima) del encuentro con un punto de

Campeonato del Mundo y ino derramé ni una

ventaja. La posición se aplazó tras las cinco

lágrima!»

horas reglamentarias en una posición de fáciles tablas. Los analistas establecieron con

Una característica de los verdaderos artistas

Bronstein el plan de empate, pero al día

(y David lo era) es que se conforman sólo con

siguiente David «tiró por otro lado» y perdió.

la belleza, sin importarles las recompensas

Yo mismo le pregunté a David docenas de

materiales, como el dinero. La vida nos vuelve

veces por la intrahistoria en esa partida del

a mostrar que muchos genios mueren en la

match. Siempre me contestó de manera

miseria absoluta. Y que el disciplinado fue

distinta. En realidad, no lo consideraba

campeón,

importante. Hasta lo había olvidado en su

necrológicas.

aunque

el

artista tuvo más

manuscrito currículo, que llevaba en la maleta. Es asimismo cierto que David ganó fortísimos torneos de ajedrez, y que de ser posible hubiera obtenido un centenar de veces la norma de Gran maestro, lo que justifica sobradamente entrar en nuestro particular Olimpo ajedrecístico, sin la necesidad de ser Campeón Mundial. Pero nadie entendió la frivolidad del aspirante. En una ocasión llegó

Artículo publicado en el periódico

a decirme que al no seguir los análisis

La Nueva España.

pretendió demostrar a sus ayudantes que había otra manera de entablar. En otra, me susurró que n o convertirse

en un

deseaba engranaje

Antonio Arias fue el «alma maten> de las

y

tres ediciones (1991-1993) del prestigioso

del sistema.

Torneo Internacional Príncipe de Asturias.

la

victoria

10

DAVID IONOVICH BRONSTEIN in memoriam

Trío de Campeones en el Torneo «Príncipe de Asturias» de Oviedo. Vassily Smys/ov. David Bronstein. Antonio Arias y Boris Spassky.

Foto: Fernando Geijo

11

PROLOGO DEL EDITOR «La información que se procesa en ordenadores tiene consecuencias negativas en el ajedrez de alta competición porque destruye cualquier intento de improvisación, niega el pensamiento rápido y la jugada audaz, echando a perder lentamente la propia esencia profunda del ajedrez: la confrontación de ideas en el transcurso del juego».

David Bronstein fue un creativo como jugador y como pensador del ajedrez, lo que es más importante, y lo que a la postre le brindó éxitos especiales en torneos. Como ajedrecista su original juego y concepción del mismo le llevaron a un sinfín de ideas nuevas en las aperturas, pero fundamentalmente en el medio juego.

David Bronstein

Bronstein ha sido posiblemente un o de los grandes impulsores de la popularización del ajedrez en los tiempos de la post-guerra, al con tribuir con Obras que in fluyeron en generaciones y generaciones de jugadores. y junto a Tarrasch y Nimzowitsch, Bronstein debe ser c o n s iderado Profesor -en mayúsculas- del Ajedrez mun dial . Su muy apreciada Obra sobre el Torneo de Candidatos de Zurich 1953 es un libro de texto clásico sobre Medio Juego, que permite a un jugador medio comprender muchas sutilezas y penetrar en las profundidades del pensamiento ajedrecístico.

Para Garry Kasparov -y para muchos destacados grandes maestros- la influencia que hubiera ejercido David Bronstein en el firmamento ajedrecístico hubiera cambiado completamente si en el Match por el Campeonato del Mundo de 1951 se hubiera impuesto a Botvinnik (muy amparado por el régimen soviético) en lugar de terminar en empate, lo que según el reglamento de entonces dejaba el título finalmente en manos del vigente número 1 del mundo. La victoria era un resultado que probablemente mereciera, de forma que la influencia de las ideas de Bronstein hubieran trascendido más y el ajedrez hubiera tomado otro curso diferente. Para Garry, la profundidad de su comprensión del ajedrez (profundidad y no sólo origin alidad) le hace c larame n t e merecedor d e pertenecer a l selecto grupo de campeones. Sus partidas han enriquecido el ajedrez con numerosas decisiones originales y frescas, con brillantes y sorprendentes ideas que a ningún otro jugador se le había ocurrido. Bronstein estaba por encima de la época que le tocó vivir.

Para Kasparov Bronstein era un innovador, no sólo en la Teoría de Aperturas, sino también en su aproximación al Ajedrez. Por ejemplo, jugó un duelo simultáneo a 8 tableros frente a Tal. También intentó que el proceso del juego fuera más din ámico e interesan te para el público, promoviendo el Ajedrez Rápido con incremento de tiempo. Y fue Bronstein el que primero sugirió cambiar el orden habitual de las piezas de Ajedrez en la posición inicial, antes que Bobby Fischer. Por ello, lo que se llama «Ajedrez de Fischer» y «Reloj de Fischer» son precisamente innovaciones de Bronstein . Y eso sin olvidar que Bron stein propuso antes que Fischer un sistema de Matches eliminatorios hacia el Campeonato del Mundo. iY no hay duda alguna de que todo hubiera cambiado si él hubiera llegado a ser Campeón del Mundo! .

Era sin duda, un ajedrecista muy activo que amaba la competición y la puesta en escena de nuevas ideas prácticas, y es posible que una gran parte de su rica herencia no haya sido comprendida/valorada en toda su esencia.

En resumidas cuentas, en la opinión siempre autorizada de Garry Kasparov, David mereció ganar el match de 1951 frente a Botvinnik . Y ese match fin alizó en empate tras caer derrotado -Bronstein- en la penúltima partida.

12

PROLOGO DEL EDITOR

Pues bien, recuerdo que el propio protagonista me hizo este comentario: «Botvinnik nunca me

8.....tb4?!

pudo ganar una sola partida de ese match", ¡en el tablero!» Evidentemente quería decir que

[8 . . ,lbxe4 9,tLlxe4 .tb4+ 10 ,..id2 ..txd2+ 11,'iVxd2]

Botvinnik sólo consiguió quebrar la resistencia de este genio del tablero en los Finales, y sólo tras confrontar con su fuerte equipo de analistas posiciones aplazadas después de las cinco horas reglamentarias de juego, Otro asunto más delicado es afirmar que recibiera presiones para perder el match, algo que quedará para siempre como un misterio sin resolver, Bronstein era un enemigo del plagio, de la repetición de ideas mecánicas sobre el tablero, de la demostración de grandes conocimientos de laboratorio, porque era, ante todo, un creativo, iY no hay que olvidar que opinaba que la posición inicial era la más interesante! Por ello a veces reflexionaba largamente durante las primeras jugadas, con el objeto de plantear en ese momento un tipo de posición determinado en el Medio Juego, en base al estilo del rival. Le gustaba emplear, por ejemplo, su querida variante Saemisch 4,a3 contra la Nimzoindia, Es cierto que no hay variantes que adoptaran su nombre pero se puede decir que pocas aperturas dejaron de plasmar su sello personal o su visión creativa del ajedrez, Fruto de su fértil imaginación, en la Semi-Eslava ideó la extraña captura en e4 con el alfil.

Bronstein,O Oamjanovic, M [046] •

9. ..tc2! O-O 10.� cS 11.� e2! .i..aS 12. ..tg5 a6 13.dxc5 ..ib4 14:.'d4

l¿J t:¿j /\ � b :::� 15 . ..tc1! .i..xcs 16.'o'h4 ': e8 17.8 c3 ..te7 18.'iVg3 l¿JhS 19:ii'h3 :::"hf 6 20.':' e1 'fiI c7 21.'fiI h4l¿Jf8 22.J.. d2 J.. d7 23.¿ e5 .td6 24. ..tf4 ..txe5 2S . .tx e5 '¡' d 8 26 .':'ad1+· iD6 h7 27. ..txh7+! ¡¡'¡xh 7 [27 .. .lbxh7 28.... xd8 ':'axd8 29.J...c7]

28.'iVe4+ fS 29:o'x b7 'j'c8 30:iihc8 ':'axc8 31.b3 ..t c6 32.¿ e2 ¡¡'¡ g8 33.:::"d4 �f7 34. ..td6 lLlg6 3S. ..tb4 J.. b7 36.:::..xt S! exfS 37.':'d7+ � g8 38.J:.xb7 ':'x e1+ 39.1.xe1 ':d8 40.� f1 l: d1 41.'�e2 :' c1 42.J.. d2 ':' c2 43.':'b6 1:0

Zagreb (9), 1965 1.d4lLlf6 2.lLlf3 d5 3.c4 c6 4.lLlc3 e6 5.e3 lLlbd7 6. ..td3 ..td6 7.e4 dxe4 8. ..txe4! ?

En la Defensa Grunfe ld fue uno de los precursores de un sacrificio de calidad que aparece hoy día en la superelite (Topalov­ Shirov, Wijk aan Zee 20071.

Bronstei n , O



Bol esl avsky,1 [089]

Match Fin al Torn eo de Candidatos Moscú (1), 1950 1.d4 lLlf6 2.c4 g6 3.¿ c3 d5 4.cxd5 8xdS 5.e4 lbxc3 6.bxc3 cS 7.J.. c4 1. g7 8.¿ e2 � 9.0-0 cxd4 10.cxd4 t21c6 11.J.. e3 J.. g4 12.f3 éDaS 13. ..td3..t e6 14.d5

13

PROLOGO DEL EDITOR

características de su estilo es el Sacrificio Posicional de material en la Apertura, y n o precisamente e n busca del Ataque a l rey. Este concepto, en realidad sorprendente para su época, fue uno de los legados que nos dejó.

Bronstein- Ostrup [e39] Gausdal 1994 1.e4 e5 2.f4 exf4 3.ctJf3 g5 4.h4 g4 5.ctJe5 ctJf6 6.ctJxg4 14... �xa1 15.'&Ixa1 f6 16.�h6 'ilb6+ 17.'Jth1! y también impulsó la idea -actualmente en boga- �d2 y �g5.

Bronstein,O - Kortschnoj,V [090] Match Entrenamiento Leningrado, 1970 1.d4 ctJf6 2.c4 g6 3. ctJc3 d5 4.ctJf3 �g7 5.cxd5 ctJxd5 6.�d2 O-O 7.':c1 ctJb6 8.�g5

Es interesante, en opinión del Gran Maestro belga Winants (1995) la línea defendida en su tiempo por Morphy: 6 .�c4 d5 7.exd5 �d6 [7'i. .�g7 8.d4 ctJh5 La línea que defen día Péiulsen 9 .0-0! (9.ctJe3 O-O 10.ctJe2 e5!) 9 . . .'&Ixh4 10.'&Ie1 '&Ixe1 11.':xe151 O-O 12.ctJc3 ctJd7 13 .ctJb5 c5!? (13 . . . c6 1 4 .ctJc7 cxd5 15.�xd5 (15.ctJxa8? corresponde a la partida Browne-Keres) 15 ... .:b8 16.�d251) 14 .c3 cxd4 15 .cxd4 ctJb6 16.�b3 �d7 17 .a4! (17 .ctJc7 ':ac8 18.ctJe6 ':fe8 19.ctJxf4 (19.ctJg5:¡: N.N-Van der Sterren) 19 ... .:xc 1 20.ctJxh5 ':xa1 21.':xa1 �xe5 22. dxe5 ':xe5 23.ctJf6+ ;) 17 ... .:ad8 18.ctJc7! �f6! 19.ctJe6? (era necesario 19 .a5 ctJc8 20 .ctJe6! fxe6 2 1 .dxe6 con juego complicado) 19.. .fxe6 20.dxe6 ii'h 8 27.ttJltf8 >ii'ltg7 28.ttJd7 etc. Al comprobar la varia nte , se d i o cuenta d e q u e pod ía reci b i r mate en g 2 . S i n embargo, después de media hora de reflexió n , Bronste i n se d i rigió a esta combi nación , a u q n u e en la j u g a d a 2 7 n o capturó e n f8 , s i n o q u e j u g ó 21 .l::t g5. S i n d u d a r l o Ya n o v s k y re p l i có 27 . . VWe2, después de lo cual se firmó el em pate: 28. tt.Jxf8 'iVxe5 29 . .l:!.xe5 .l:!.xf8 30.r.t>xf1 lixf4+ 3 1 . >ii'e 2 .l:!.a4 32 . .l:!.xd5 .l:!.xa3 . .

Pero las negras d isponían d e u n a elegante victoria, señalada por Bronstein en el Boletín del torneo: 27 . . . �c4 ! , y si 28 h3, sólo entonces 28 . . . 'ife2 , fo rza n d o el ca m b i o de d a m a s y manteniendo su pieza de más, mientras que tras 28.ttJxf8 las negras ganarían por medio de 2 8 . . . 'iVc1 + 2 9 .>ii' f2 'iVxf4.¡. 3 0 . 'iVxf4 �xf4 + y 3 1 . . .ll:xf8 . Ahora Bronste i n d e b ía prepara rse p a ra u n n uevo reto : e l primer Torneo de Candidatos , q u e se i b a a ce l e b ra r e n 1 95 0 . P e ro ese a c o n te c i m i e n to fu e p re c e d i d o por o t r o s i m p o rt a n t e s e v e n t o s , i n c l u y e n d o d o s Campeonatos de la U RSS.

33

EL DESAFIO DEL ASPIRANTE

En el i ntervalo de tiempo entre Estocolmo y B u d a pest se d i s p utaron dos C a m peonatos Soviéticos , en sólo un año: el XVI a fi nales de 1 94 8 , y el XVII en otoño de 1 949. Bronstein jugó los dos, y Botv i n n i k n i n g u no.

d e ta b l a s , a ce p ta n d o i n m e d i a ta m e n te l a «teoría esta blecid a » . Y 8 años más tarde él conti n u ó d u ra nte 50 jugadas u n fi nal con torre y caba l l o contra torre , y su oponente, Sueti n , q u e n o estaba ofendido, logró e l em pate .

En el Cam peonato de 1 948 B ronstein y Kotov co m p a rt i e ro n el p r i m e r l u g a r. El j u eg o d e B ronste i n f u e esta ble y p l e n o d e confi a n za prácticamente d u rante todo el torneo, y sólo perd i ó una parti d a .

D e c u a l q u i e r m a n e ra , t r a s d i s p u t a rs e 1 0 rondas en el XVI I Campeonato, Bronste i n ten ía 5 , 5 pu ntos , y estaba situado en décimo lugar, e ntre ve i n te c o m p et i d o re s . Al e m p e z a r l a undécima ronda renació. Ganó práctica mente todo lo q u e se pod ía ganar, y a ntes de la ú ltima ronda h a b ía cazado a Smyslov (Geller esta ba todav ía en cabeza ) , y fi nalmente Bronstein y Smyslov compartieron el primer puesto, y la Medalla de Oro . E l j uego de Bronste i n en la seg u n d a parte del torneo fue muy destacado , pero desde el pu nto de vista creativo Geller estuvo , como m ín i m o , al m ismo nivel. De esta forma B ronstei n fue dos veces consecutivas C a m peón de l a U RS S , un h i to conseg u i d o prev i a m ente s ó l o p o r Bogolj u bov, Botvi n n i k (dos veces) y Levenfi s h .

El s i g u i ente Campeonato iba a resu ltar m u y i nteresa nte. G e l l e r y Petrosi a n h iciero n sus debuts, y no se puede afi rmar q u e tuvieran g ra n éxito a l pri n c i p i o : a m bos perd i e ron las tres partidas e n las tres pri meras rondas . . . . ¿ Q u i é n h u b i e ra p e n s a d a q u e a n tes d e l a última ronda e l «desafortu nado» Geller i ba a ser e l ú n ico l íd e r ( h a b ía g a n a d o d e fo rma espléndida a Kotov, Flohr y Boleslavsky)? Y en cuanto a Bronste i n , jugó l a primera parte d e l torneo a l g o i n d o l e n te, con n u m e rosos e m p a t e s y u n a i n e s p e r a d a d e rrota a n te S myslov, tras a p l azar su partid a . E l fi nal de torre contra torre y alfi l (teórica mente tablas) n o d e be r í a oca s i o n a r n i n g ú n p ro blem a a n i n g ú n g ran maestro . Es suficiente recordar una e l e m e n t a l técn i c a d efe n s i v a , y s i s e h u b i e ra o l v i d a d o ba sta ba con m i ra r a l g ú n l i bro . Y a ú n a s í Bronste i n perd i ó . D u rante l a sesión de a p laza m i ento d e a m b u l a b a por e l escenario y d i scutía con el árbitro , mitad e n broma y m itad e n s e r i o , q u e e s a p o s i c i ó n h a b ía s i d o y a repetida en tres ocasiones, pero en d iferentes partes del tablero. D u rante estas conversaciones o m itió u n a transposición d e j u g a d a s , y a b a n d o n ó sólo c u a n d o resta ban u n a s p o c a s j u g a d a s p a ra a l ca n z a r l a s esti puladas 5 0 jugadas. Estaba visiblemente enojado con Smyslov. ¿ Por qué d e b ía jugar este final de tablas? Pero con los años se volvió más j u i cioso , y se dio cuenta de que u n g ra n maestro c o n ventaja material y pos i b i l idades ganadoras prácticas no está l igado al acuerdo

As í pues, Bronstein i nició el primer Torneo de Candidatos oficial en la historia del ajedrez con cierto viento favorable. En vez de su tradicional derrota en la primera ronda, con blancas, en la Defensa N imzoindia empleó una variante que había preparado especialmente contra Szabó, y ganó en brillante estilo posiciona l . Las negras sobrepasaron el tiempo l ím ite en la jugada 3 1 , en una posición de zugzwang total :

34

EL DESAFIO DEL AS PIRANTE

Y eso no constituyó u n accidente . Como ajedrecista y a rtista del ajedrez, Bronstein esta ba e s p l é n d i d a m e n te preparado a n ivel físico, psicológicamente, y en lo referente a su n ivel de conocimiento profesional. Sin ser como Keres o Smyslov, u n atleta de altísimo n ivel , se entrenaba sistemáticamente cam i nando y, a veces corriendo, desarrollando una gran energía que le permitiera jugar una partida de 5 horas sin relajarse n i u n minuto . Las muestras de auto-confia nza y arrogancia, características de ciertos jugadores de alto n ivel d u ra nte su etapa de rápida progresió n , era n fu n d a m e n ta l m e n te rech a z a d a s p o r é l . S u caballerosidad y l igera timidez l e crearon a veces una falsa impresión de cobard ía, pero de hecho su opti mismo y su amor por el riesgo nunca le abandonaron, tanto en partidas individuales (por ejemplo, en el segundo ciclo contra Szabó y Smyslov) , como en el curso del torneo, incluso e n situaciones aparentemente desesperadas ( p o r ej e m p l o , tras su d e r r o t a fre n t e a Sta h l be rg ) . A l mismo tiempo, Bronste i n s e d i o cuenta d e q u e pod ía l legar a s e r Cam peón d e l Mundo s o l a m e n te si l o g ra b a i ntrod u c i r a l g o fundamentalmente nuevo e n la i nterpretación d e l aj e d re z . Y , m i e n t r a s p a rt i c i p a b a e n Budapest, sostenía e l punto d e vista paradójico de que no existía Teoría de las Aperturas en el Ajedrez. N u nca publ icó nada referente a esa idea, la c u a l - n o p u e d e ser n e g a d o- s u e n a a b s u rd a . « La cuestión es simplemente s i es suficientemente absurda para ser correcta» (Niels Bohr) . De hecho, hoy d ía , cuantos más y más manuales nuevos de aperturas se publica n , a l igual que miles de partidas y boletines teóricos especiales; cuantos más ficheros se reco p i l a n (hay u n Centro I nternacional d e Teoría d e Aperturas e n Yugosl avi a ) , mientras l a i nformación d e l a s Aperturas s e está profundizando en cientos de m iles de variantes, en decenas de millones de bits, ¿ puede establecerse en tal situación que no hay Teoría de Aperturas? P ero u n a vez q u e

estas p a l a b ras

han

s ido pro n u nciadas, ! a verdad no puede ser esco n d i d a por más tiem po: l a e x p l o s i ó n de i nformación esté l ejos de constitu i r u n a Teoría . La i m p re s i ó n d e q u e G ran d e s Ma estros s u p u estamente a p renden de memoria todas estas variantes , y derrota n a otros Grandes Maestros jugando de «acuerdo al libro » , se ha exagerado m u c h o . E n pri m e r l u g a r, eso es simplemente imposible, y, en segundo l ugar, el agotador aprendizaje de memoria de variantes s u p r i m e la c a p a c i d a d d e l j u g a d o r p a ra improvisar, el más valioso regalo de los dioses. N i nguno de los Campeones del Mundo ha sido un «teórico» de las Aperturas e n e l senti do pedante de la palabra . Y sólo u nos pocos autores de Manuales de Aperturas flan sobresal ido po� ser destacados Artistas de ajedrez. Tod o esto fue bás i c a m e nte compre n d i d o e interpretado por B ronste i n ya en el a ñ o 1 950. Con esta idea negativa , de q u e u n a Teoría de A p e rt u ra s n o e x i s t ía , d e b ía d e c i d ir p o r s í mismo y con á n i m o positivo e l problema d e la pre paración d e Aperturas para el Torneo d e Candidatos. P o r supuesto, él conocía u n g ran n ú mero d e varia ntes d e apertura a l deta l l e . L a explosión d e i nformación de aperturas n o h a b ía l legado en'tonces a l a inten sidad q u e t i e n e hoy d ía , y e l conoci m i e nto teóri co de B ro n ste i n h u b i e ra sido s u fi c i e n te p a ra u n j u eg o exitoso , i n c l u s o s i n n i n g ú n t i p o d e g e n e ra l i d a d e s fi l o s ó fi c a s . P e ro n o s e conformaba só:o con estar satisfecho con u n a ventaja tempora l sobre s u s oponentes , , . . q u e e n l a s i g u i e n t e e t a p a s e p o d í a p e rd e r fá c i l m e nte . Y e n t o n c e s , d u ra n te s u preparaci ó n , e incluso e n e l cu rso del torneo, no sólo a n a l izaba apert u ras pensando en l a búsq ueda de las mejores jugadas en variantes i n d ividuales, sino tam bién desde un pu nto de vista superior, a l buscar una ópti ma Estrateg ia de Aperturas. Exa m i nando los métodos empleados por los jugadores más fue rtes de todos los tiempos, Bronste i n l legó a la concl usión de q u e el los C h i g o ri n , L a s k e r, S c h l e chte r, C a p a b l a n ca , A l e k h i n e , Réti y B olv i n n i k- e m p l e a b a n a l m e n o s t r e s e s t ra t e g i a s d e a p e rt u ra , d e n o m i n ad a s «i'abiya » , s i ste m a s l óg i co s ,

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v ari a n t e s fo rza d a s , y s i s te m a s c o n contraj u e g o . Los ajed recistas modernos d e e l ite s o n m a e stros e n e l m a n ej o d e estas e s t r a t e g ias , p e ro su i nd i v idu a l i d a d s e man ifiesta -ju nto a otras características- en e l tipo de Estrateg ia de Apercu ras q u e d o m i n a . Se denominaba «tabiya» , e n sentido mera l , a posiciones a partir de las cuales se i n iciaba el j u e g o , de m u t u o acu erd o -y e n t i e m p o s remotos-, pa ra evita r l a l enta y monóton a fase de a pertura que era i n evitable bajo las reg las v i g e n t e s . «Tabiya » er. n u estro t i e mpo son sistemas está ndar o de moda, a l os q u e se l l e g a d e sp u é s de u n a s e r i e de j u g a d a s general mente aceptadas, rea l izadas bajo u n acuerdo tácito de l o s dos j ugadores. Por ejemplo, esta es u n a típica «tabiya» de los años 1920: 1 . d4 d 5 2 . c4 e6 3.tLlc3 tLlf6 4 . .i.g5 i.. e 7 5.e3 O-O 6.tLlf3 tLlbd7 7 . j;¡c1 c6. U t i l i z a n d o ta l e s va r i a n t e s c o n l i g e ra s d e sv i a c i o n e s , s e j u g a b a n a l g u n a s v e c e s torneos temáticos. Se pod ía aceptar q u e e n cual q u i er mom ento, tanto las Bla n cas como las Negras, 'cuvieran e l d e recho a e l e g i r u n ca m i n o d iferente . «Pero, ¿porqué nosotros ?» , razo n a b a n e l l o s . Después de todo , a s í es co m o L a s k e r j u g a b a con C a pa b l a n c a , y Alekh i n e con Euwe . H oy d ía la «tabiya» se juega con frecuencia: e n la Ruy López -durante práctica mente vei nte j u g a d a s - , en la D e fe n s a S i c i l i a n a , en l a Defensa N i mzoi n d i a . Por supu esto, desde u n punto de vista d e l juego práctico , la «tabiya» es u n a cosa conven iente y acepta ble en u n torne o . E n primer l ugar, no pierdes i nmediatamente. En segundo lugar, las jugadas i niciales pueden ser real izadas rápidamente, y el tiempo se acumula y tu fuerza de juego se deja para la fase decisiva de la parti d a . P e ro l a s c h a n ces de victoria utilizando esta estrategia son pequeñas, y las posibil idades para una g e n u i n a creatividad e i m p rovisación son red ucidas. La ventaja del Artista sobre el j ugador estándar desaparece. En lugar de luchar y crear d u rante 20 jugadas, simplemente repite las jugadas de alguien . Y a l ca n z a n d o u n a pos i c i ó n d o n d e ya no h a y

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n i n g u n a p os i b i l i d a d d e p l a ntear u n a l u cha auténtica , uno q u eda obligado a i n q uirir a su rival, con cierto tedio: « ¿ Juegas para ganar?» (una delicada forma de ofrecer un empate) . C u a ndo h a b l a m o s d e u n a Est ra t e g i a d e Aperturas lógicas, pensamos e n l a creación de una pos ición seg u ra , sól i d a , que s i rve a a m bos como base para la d efensa y como trampo l í n pa ra e l ata q u e . Po r ej e m p l o , l a s B l a n ca s j u e g a n 1.tLli3, 2.g3, 3 . .i.g2, 4 . d 3, 5.tLlbd2, 6 . 0-0, 7.cA" etc . , s i n cruzar la l ín ea d e demarcación y práctica mente s i n considera r l a s jugadas del riva l , descontado el hecho de que p o r s u p u esto n o va a i n i c i a r n i n g u n a a g re s i ó n . C a p a b l a n ca y R e t i j u g a ro n frecuentemente d e esta m a nera , y en tiem pos más modernos S myslov, Larsen , Korchnoi y otro s . Si el opon e nte , d ecepci o n a d o por l a apa re n t e p a s i v i d a d , l a n z a u n a t a q u e prematuro , las cosas s e tornarán d ifíciles para é l , dado q u e la posición de « sentido comú n » no puede s e r fáci l m e nte agred ida, es fi rme y r e s i s t e n te , y b a j o u n a fu e rte p re s i ó n n o reacciona como u n a armad u ra , sino com o u n reso rte . S i e l riva l a d o pta ra u n a estrate g i a s i m i l a r, movilizando sus piezas dentro d e su propio territorio, el resu ltado sería u n a larga l u cha posici o n a l . En a l g ún m o m ento puede l l e g a r a p rod u c i rse u n a l u c h a a b i e rta con esca ra m uzas, pero e n l a mayoría de los casos co n c l uye con « sa ngrie ntos» ca m b ios e n la col u m n a «c» o « d » , y la misma oferta habitual de tablas. Forzar Varia ntes de Apertu ra e ra algo conocido en tiempos de Morphy, y q u izá i ncluso antes ( G reco ) . Pero en ese t i e m po eso no pod ía llamarse Estrategia de Aperturas. Si hablamos del concepto de forzar variantes, su i niciador debe ser considerado C h igorin (este aspecto de su j u ego es insuficientemente tratado en los libros que versan sobre él). El preparaba u n a s e r i e d e p r e c i s a s j u g a d a s e n p os i c i o n e s co m p l ejas y extremadamente pel i g rosas. A l emplear variantes forzadas, u n jugador q uema sus naves, y asume una elección para su rival de «todo o nada» , pero también para é l . No todo e l m u nd o tiene l a h a b i l idad d e idear y emplear variantes forzadas: demanda fantasía, ta l e n to a n a l ítico , co l o s a l c a p a c i d a d p a ra

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trabajar, y fue rtes nervios . En tiempos posteriores la idea de forzar variantes fue aplicada por Rauzer y Konstantinopolsky, pero como u n método u n iversal de j uego de apertu ras, como un elemento posible de una preparación general de un maestro. Entre los g ra n d es e x p e rtos en v a r i a n te s forza d a s podemos encontrar al último 1. Boleslavsky y a S. Furman. En cuanto a Estrategia de Aperturas basada en s i ste m a s con contra-ch a n ces , d e b e n s e r cons i d e rados los i d eólogos N i m zowitsch y Alekh i n e , y en la actu a l i d a d Botvi n n i k. Algo tendremos que decir sobre estos sistemas más tarde. Ya en e l torneo de Budapest Bronste i n era un m a e s t r o en el m a n ej o d e t o d o s e s t o s elementos de la Estrategia de Aperturas, pero p o r e n c i m a d e e l l o s ta m b i é n i n tro d uj o s u propia contri bución . Llegó a l a concl usión d e q u e , e n p r i m e r l u g a r, p a ra u n a creativ i d a d s i n g u l a r u n o d e b e tener d o s estrategias -para b l a n cas y p a ra n e g ras-, y q u e en seg u n d o l u g a r, l a s v a r i a n t e s fo rza d a s d e b e n s e r personales; p . e . no d e b e prepara rse l a mejor va riante general -ta l cosa no existe- pero sí u n a i n d i vi d u a l , con un rival e s p e c ífi co en mente. La idea de u n a preparación personal no es n u eva e n s í m i s ma, pero u n a variante forzada para cada j u gador en el torneo -con B l a n c a s y c o n Ne g ra s- pe rte n e c e a B ro n s te i n . Ad e m á s , é l s e d a b a c u e n t a p e rfe ct a m e n t e d e q u e e n l a s v a r i a n t e s forzadas, y especia l mente en l a s i n d ividuales, existía la posib i l idad de u n elemento de «bluff» . M e g u staría aprovechar esta oportu nidad para su brayar q u e e n este sentido no hay n a d a re p ro b a b l e . E s c i e rto q u e e n u n l e n g u aj e cotidiano l a palabra « bluff» tiene el sign ificado « un a in ven ción o e n g a ñ o con ide a de intimidar», pero en l a Teo r ía d e los j uegos M atemáticos es u n vocablo científico , y en la p rá c t i c a de los j u e g o s m a t e m á t i co s ( e n situaciones de confl i cto) e s u n a estratagema esencial y u n elemento de estrategia ópti ma. Los creadores de l a Teo r ía matemática d e J u egos, v o n N e u m a n n y Morgenstern , ind ican

q u e « b l u ff» c r e a un e l e m e n t o d e incerti d u m bre, y s u objetivo e s provocar u n a fa lsa i m p resión en el opone nte respecto a l verdadero eq u i l i brio de fuerzas, e i n d ucirle a desvia rse de la estrategia ópti ma. Volviendo a l Torneo d e B u d a pest, recuerdo q u e en l a partida Bronstein-Szabó se d i o una posición en q u e Nájdorf, g ra n experto en l a Defensa N i mzoi n d i a , me d ijo: « El sistema de apertura de tu David es un bluff» . Es evidente q u e preferí no d iscutir c o n él . L a posición en cuestión era l a q u e se pro d ujo tras 1 .d4 lLlf6 2 .c4 e6 3 .lLlc3 .tb4 4 a3 .i.xc3+ 5. bxc3 O-O 6 .f3

Cuatro rondas después Bronstein, nuevamente, j u g ó u n a v a r i a n t e forza d a e n l a D e fe n s a N i mzo i n d i a , especia l m e nte pre pa ra d a p a ra N aj d o rf. N e g ro s y o s c u ros n u ba rro n e s se cern ieron sobre la posición del argentino, y en u n momento dado sólo le q uedaba un camino, no sólo para salvar el juego, sino para conti n u a r j u g a n d o ajedrez: 1 1 .f5 . ..

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Pero N ajdorf n o creía e n l a amenaza 1 2 f5 , asumiendo q u izá , q u e a q uí también B ronste i n estaba i ntrod uciendo u n elemento de «blu(f », como en su partida con Szabó. Entonces siguió 11 ... i.. a 6 , «amenazando» mediante 1 2 . . . tUa5 g a n a r u n p e ó n . B ro n s te i n i g n o r ó e s t a amenaza, y además, empujó al errado caballo neg ro a una especie de cárcel: 1 2 .f5 e5 1 3 .f6 ! 'ót>h8 1 4 . d 5 ! tUa5 1 5 .tUg3, y en seis jugadas las negras abandonaron ante la amenaza de mate. Todo eso suced ió en la 5a ron d a , pero en la seg unda Bronstein h a b ía j ugado una variante fo rza d a , e s p e c i a l m e n t e p re p a ra d a p a ra Smyslov; sin em bargo, se equivocó al dejar esca par u n a buena oportu n i d a d :

E e n l a s i g u i e n te p o s l clo n o m it i ó l a fu e rte jugada 23 . . . .i.xf2 , q u e h u b i e ra d ej a d o a l a s b l a n ca s c o n p ro b l e m a s m u y d i f í c i l e s d e resolver. Tras 23 .. . 'iiV h 5 Smyslov frenó el ataque y mantuvo su ventaja materi a l . E n la tercera ronda Bronstein planteó una muy a g u d a v a r i a nte d e l G a m b ito E s l a v o , q u e i m p l i c a b a e l s a c ri fi c i o d e d o s p eo n e s , especia l mente preparada por é l contra Kotov, quien , por su parte, también estaba preparado para esta variante. Kotov contaba después cómo h a b ía refi nado esta varia nte hasta la j ugada 13 . . . tUe7-tUd5 ! , y convenciéndose a s í mismo de que g a n a ría dos torres por d a m a y q u e evita ría c u a l q u i e r p e l i g ro i n m e d i a t o , a q u í term i n a ro n s u s a n á l i s i s . P e ro Kotov p u d o comprobar entonces q u e fue a parti r de esta j u g a d a c u a n d o se i n i ci a ro n los a n á l i s i s d e Bronste i n , y que había estudiado la posición al menos hasta la jugada 1 7 .

Sólo en este mome nto B ronste i n em pezó a h i n ca r los codos. M u chos esperaban la obvia 1 7 .c5, y se pregu nta ban qué estaría buscando B r o n s te i n . « ¿ De n u e vo alguna excéntrica idea ?» . Pero entonces s i g u i ó u n a i m para b l e m a n i o b ra d e d a m a q u e , c o m o u n a l l a v e ing lesa, hizo temblar la posición negra : 1 7.tUe5 .i.d7 1 8.'iVa3+! c5 1 9 .'iVf3! lIab8 20.¡fxf7+ 'ót>d6 , y muy pronto el rey negro pereció. La suti leza de la jugada de caba l l o reside en la variante 1 7 .. .f6 1 8 .¡fh3 -otra vez una decisiva maniobra de dama- 1 8 . . .fxe5 1 9 .'iVxh7+ �f8 2 0 . i. h 5 . Toda esta variante fue , por a lg ú n tiempo, si n o para siem pre , abandonada de la práctica de t o r n e o s . Es c i e rto que poste ri o rm e nte s e e n contraro n mejoras para l a defensa e n los a n á l i s i s p e ro , por l o q u e yo sé, n a d i e h a deseado ponerlas e n práctica . Después de un em pate con Flohr, tras la q u i nta ronda Bronste i n estaba en ca beza con Keres. N u n ca a n tes h a b ía e m p e z a d o un to r n e o i m p o rt a n t e t a n b i e n . E n l a s e x t a ro n d a Boleslavsky s e u n ió a los l íderes, g racias a su v i ct o r i a e n u n a v a r i a nte forza d a , fre nte a Smyslov. Cuando se i n ició la partida entre Bronstein y Boleslavsky nadie d u d a ba de q u e term i n a ría en un rápido empate de «grandes maestros» . Ambos jugadores eran amigos íntimos desde sus d ías de pre-guerra en Kiev; intercambiaban ideas, reflexiones y variantes, y se ayudaban entre el los en el a n á l isis de partidas a plazadas. Sólo tres personas sabían que en esta ocasió n , definitivamente, i ban a j u g a r hasta el máximo

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de sus posibilidades. Escas eran 80leslavsky, Bronstein, y el segundo de Bronstein. U n a muy aguda forzada variante d e la Defensa Grünfeld, con un sacrificio de calidad, había sido analizado por nosotros hasta la jugada 1 7, pero no h a b íamos e n contrado el cam i n o hacia l a victoria. Lo q ue h izo q u e l a l u cha resul"iQrél i n c luso m á s a g u d a fue el h e c h o de q u e Boieslavsky conocía toda esta vé!riante a l menos tal� bien como el propio B rcnsteir.. Con toda probab i l idad la habían a n a l izado a l g u n a vez juntos . La belleza y sutilezas de la posición se revelaría sólo más tarde, en el posterior match entre Boleslavsky y Bronstein, pero aqu í el blanco simplemente salió con una l igera ventaja, que fue n e utra l izada por el j uego i m p ecabl e de Boleslavsky. H a c i a el fi nal d e l p r i m e r c i c l o ocu rrió u n a catástrofe . E n lugar d e u n a varia nte p reparada previa mente del Gambito de Dama, Bronste i n j u g ó contra Sta h l berg el Ataque Al bin-Chatard , que por supuesto conocía, a u n n ivel de fuerte G ra n Maestro : P e ro su rival h a bía estado participando m u y recientemente en u n torneo temático por correspondencia, y esta variante h a b ía sido a n alizada allí en profu nd idad . Al e n contra rse en una situació� ta n d ifíci l , Bron stein emerg ió con recursos f,1aravi l l osos, y con una serie d e j ugadas i n esperadas se e n co ntró en el ta b l e ro que ha b ía refutado c o mpl eta mente l o s go lpes tácticos d e las negra s , l I egQndo a esta posició:1.

Sin gastal" m u cho esfuerzo yo h!.. biera jugado i n d u d a b l e m e nte 34. :e';, y trQs la posible secuencia 34 . . . g6 35.J:!f4 :d7 3S.'itó>c2 poco a poco las b l a n cas h u biera n ganado. Pero e n lugar d e e l lo j u g ó primero 3.::.J:l:¡f2 , dejando esca p a r p r i m e ro l a v i ctoria, y cespués de 34 . . . d4 35.b3, i n c l u so el e m pe;;te . As í q u e después del primer ciclo BOleslavs"y se situaba clara mente primero con 6 p untos, seg u i d o d e Keres , q u e te n ía m e d i o p unto menos. Ambos estaban i n victos . Bronsteir. y Sta h l berg sumaban 5 pu ntos de 9 partidas, i a s í q u e todavía q uedaba m u cho p o r hacer! el problema no era sólo que Bronste i n se e n contrara a u n pu nto del l íder, sino el hecho de q u e el j u eg o d e B o l e s l av ky, su fu e rte devoció n por sus bien preparadas variantes, s u manejo '"IatLAral deí medio j�ego, cá;cuio s i n errores y preciso j uego en e l "final: todo eso hacía i n d icar q u e ganaría el tomeo. Y ei o t r o d e sta ca d o , K e re s , e ra i g u a lme:ite pelig roso, m i entras q u e próximos a Bronste i n y Sta h l berg se s i t u a b a n rivales form i d a b l es como Kotov y Smyslov, q u ienes, no obsta nte, h a b ía n a b a n d o n a d o s u s a s p i ra c i o n e s d e victoria e n e l torneo. y

De esta forma em pezó el seg u ndo ciclo. ;-rente a Szabó -con piezas negras- B ronste i n jugó u na va r i a n t e p re p a ra d a de la D e fe n s a Holandesa . E n e l tablero « me;c�ó» le;; varia:1te con u n a típica man i o b ra h oiandesa: j u gó la l ín ea �f8-h4+, y después de la respues'ia i.cl­ d2 volvió con su alfil a e7. La ioea era que el alfi l b l a n co e n d2 no p u d i e ra d i rig i rse a b 2 . Como resu l tado de e l l o e l a lfi l se i n staló en la excelente casi l l a c3, desde ia c:.Ja l controlé!!:>a la g ra n diagonal y d o n d e estaba d efena!do por e l peón b2. Bronste i n , reprochándose esta «mejora » , no perdió s i n embargo sus buenas vibraciones, pero se defendió haciendo alarde de sus m ú!tiples recu rsos , y penetró con su caba llo e n d 3 . En resp u esta a e llo Szabó sacrificó la calidad, eii m i na ndo as: su cabal l o , y c o n l a ayuda d e d o s fue rtes a lfi les dispuso una fuerte presión sobre ! a posición n e g ra . Poco después 3ronsteir devolvió l a cal i d a d , q uedando c o n p e ó n d e m e n o s . Después de

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40 . . Jle8 !a pa rt i d a fue a p l a z a d a con u n a ventaja sign ificativa para l a s b l a ncas.

La pérd i d a de esta partida h u biera sign ificado el fi n a l d e la l ucha por el primer p uesto . El seg u n d o de Bronste i n a n a l izó la posición toda la n o c h e , y s o l a m e n t e c u a n d o a m a n e c ía surgió un rayo de espera n za . Para la sesión de a p l a z a m i e n to la s a l a esta ba re p leta d e g ente , dado que l a posición h a b ía s i d o publ icada e n los periód i cos y tra n s m itida por rad i o . N o h a b ía ajedrecista e n Budapest q u e n o h u b i e ra d a d o a s u p a i s a n o S z a b ó u n consejo sobre l a m a nera más fácil d e ganar la p o s i c i ó n a p l aza d a . G ra c i a s a este h e c h o al bergábamos a l g u nas esperanzas de tablas. E l árbitro B a l o g h a brió el sobre y mostró a B ro n st e i n l a j u g a d a s e c re t a . C o m o e s p e rá b a m o s e ra 4 1 .f5. B ro n s t e i n i n m e d i ata m e nte re p l i có 4 1 . . . g 6 , y l a s a l a em pezó a chismorrear En u n a pos i c i ó n a s í , con l a s d a m a s en e l tablero y u n peón de menos, exponer todavía más el rey o , i n c l uso peor, permitir a l peón ava n z a r h a sta f6 , s i g n i fi c a b a q u e e l fi n a l estaba cerca . P e ro Szabó vio q u e las cosas no eran tan fá c i l e s , y s e s u m e rg i ó en u n a p rofu n d a renexión . F i n almente jugó 42.f6, a l o cual las n e g ra s r e s p o n d i e ro n i n m e d i a t a m e n t e 4 2 . . :iVe6 ! Szabó v i o q u e el cambio de damas n o pod ía evita rse , y n u evamente em pezó a pensar: el control de tiempo era el habitu a l , 1 hora para 1 6 j u g adas. El j u ego conti n u ó y la partida se d i ri g ía a l em pate , pero cerca de la

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j u g a d a 5 2 l a b a n d e ra del re l oj d e Szabo empezó a levantarse, y todavía n o real izaba su j ugada . E l á rb itro Balogh se acercó a l a m e s a y e m p e z ó a e x a m i n a r e l r e l oj d e l i b e ra d a m e n t e , i n c l i n á n d o s e s o b re e l tablero y situándose casi encima d e las piezas. Szabó esta ba i n d iferente ; asustado , con las manos e n la cabeza . E l s e g u n d o d e B ro n ste i n , c u m p l i e n d o l iteralmente con s u pape l , contó los segu ndos. E ra basta nte d ifíc i l para Szabó rea l izar las restantes jugadas. Balogh cog i ó e l reloj , que parecía ha berse parado, y empezó a sacu d i rlo enérg ica mente. N atu ra l m ente el reloj se puso en marcha , y pronto cayó la bandera de Szabó. En este momento Szabó a rg u m e ntó q u e su re l oj no h a b ía c a í d o p o rq u e h u b i e ra s o b r e p a s a d o e l t i e m p o l ímite , s i n o p o r l a i nterferencia del árbitro. Balogh d ij o q u e , e n su opi:-:ión, e i reloj s e habia parado, y q u e lo h a b ía cog ido para resolver la situación . E l otro árbitro , Zubarev, a d ujo q u e la bandera h a b ía c a í d o y q u e e l t i e m p o l í m i t e ha b í a s i d o exced ido. El jefe d e los árbitros -el maestro checo ¡(arel Opocensky, q u e era a lta m e nte respetado en todo el m u n do- reu n i ó al Comité de Apelaci ó n . Se dio cuanta perfectamente de todo lo q u e h a b ía suced i d o , pero n o q uería a n g u s t i a r a l o s h o s p i ta l a ri o s h ú n g a ro s , q u i e n e s esta b a n terri b l e m e nte excita d o s , p e n s a n d o q u e i ba n a pri va r a s u j u g a d o r favorito ( Laszló) -con total seguridad- d e u n p u nto . O poce n s ky p re g u ntó a B ronste i n s i estaba preparado para conti n u a r l a partida, y este ú lti mo repl i có q u e le g u sta ría consultar con su segu:-:do . Se le perm itió, y l a partid a conti n u ó . L a s tabias estaban y a muy pró:�imas, y B ronste i n jugó para la galería: permitió q u e u n p e ó n b l a n co c o ro n a ra , y e n t o n ce s «sacrificó» u n a lfil q u e no pod ía captura rse. En otra ocasión tres pu ntos consecutivos n o brindarían tanta fel icidad como ese empate. Después de la d ifícil experiencia de esta partida, una n u eva p r u e b a d e fu e g o a g u a rd a ba a Bronstein en la siguiente ronda, en su partida contra Smyslov. En una conocida variante de la Defensa N imzoindia, Smyslov se percató de que B ro n ste i n h a bía l l e vad o a c a b o u n a

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!EL DESAFIO DEL ASPIRANTE

transposición de j ugadas, y primero i ntrod ujo u n i nteresa nte desarro l l o d e l caba l l o rey, y entonces, s i n e n rocar, avanzó 1 0 . . . g 5 ! ! Y las blancas llegaron a una posición desesperada. Bronstein luchó lo i ndecible, pero Smyslov tomó al asalto el Flanco de Rey con sus peones, y sobre la jugada 35 todo parecía indicar que la p a rti d a esta ba d e c a n ta d a . Y a q u í , a nte el asombro de todos los espectadores, jugadores y segundos, Bronstein situó su caballo en terreno resbalad izo.

tres rondas a ntes del fi nal del torneo cuando Bronste i n debía enfrentarse a Boleslavsky y, con el o bj etivo de caza rl e , d e b ía derrota rle con negras. J uzga ndo desde e l pu nto de vista d e l aj e d rez l ó g i co y c o n c o n fi a n z a d e Boleslavsky, y o consideraba q u e ese i ntento e ra d e s e s p e ra d o . To m a r r i e s g o s y consecuentemente perder, para final izar a dos pu ntos del l íder. . . i sería una triste manera de concl u i r este torneo! N o . Era mejor empatar, y mantener pos i b i l idades de compartir el primer puesto , en el caso de q u e Boleslavsky ced iera d o s ta b l a s e n s u s p a rt i d a s c o n Kotov y Sta h l berg , lo q u e era bastante probable. P e ro a ú n así B ro n ste i n d e c i d i ó to m a r u n p e q u e ñ o r i e sg o . R e s p e cto a e s a p a rt i d a B o l e s l a v s ky-B ro n ste i n , re p ro d u c i m o s l a s palabras de Kotov, extra ídas d e l boletín del torn eo:

N o captu ró nada con su ca ba l l o , ni s i q u i e ra u n peó n . El caballo no daba n i n g ú n jaque y ta m poco ataca b a otra p i eza , s i n o q u e s i m p l e m e nte se s i t u ó e n u n a cas i l l a a me n azad a , y perma neció a l l í . S m yslov n o p restó ate n c i ó n a este c a b a l l o s u i c i d a , y conti n u ó su ataque en el fla nco de rey, pero dos jugadas después vaci ló y lo captu ró con su peó n . Si uno puede com prender a Smyslov por n o capturar el ca b a l l o en l a j u g a d a 3 5 , siempre será u n m isterio p o r q u é , a pesar de todo , lo tomó en la jugada 37 . . . . E n cua l q u i e r caso , la situación de repente cam b i ó ; el rey negro , q u e se h a b ía trasladado al fla n co de d a m a , e m pezó a s e n t i rse i n có m o d o , y l o s p e o n e s b l a n co s a v a n z a ro n . B r o n s t e i n rec u p e ró s u p i eza , a p l azó l a p a rt i d a c o n v e n taj a , y e v e n t u a l m e n te g a n ó . P o r consigu iente, d i o caza a Keres, pero a m bos e s t a b a n t o d a v í a a u n p u n t o e n te ro d e Boleslavsky. A unas tablas rápidas con Kotov le siguieron dos i m portantes victorias sobre Flohr y Najdorf. U n a d ramática situación se iba a desarro l l a r

« L a e l e c ción d e a p e rtura p o r p a rte de Bronstein indicaba que deseaba una lucha aguda . La In dia A n tig ua q u e empleó s e desviaba de los caminos habituales desde un primer momento. Bronstein había preparado una in teresante n o vedad « e sp e cialmente para su amigo»: en la cuarta jugada a vanzó su peón negro a e4. Era e vidente que este peón iba a perderse, pero las negras lograron la iniciativa con amenazas al rey blanco, y la Po s/c/o n blanca empezó a ser verdaderamente crítica. Pero también e n esta situación el líder se puso a la altura de las circ u n st a n cias. Sin te m e r a a m e n a z a s imaginarias, llevó audazmente s u rey hacia el flanco de dama, bajo el incesante fuego de las piezas negras. Entonces el rey blanco ya no podía ser amenazado. Con sangre fría Bronstein debió ofrecer el cambio de damas, después de lo cual sus posibilidades de ganar esta importante partida parecían mínimas. El final resultante no daba a ningún jugador ninguna base para luchar por la victoria, y pronto se acordaron tablas». El Gran Maestro Boleslavsky mantuvo así su l i d e rato d e un p u nto . . . y p ráct i c a m e nte se aseg u raba el pri m e r p uesto . Tod o eso está representado con precisión fotog ráfica , y aún hoy n o creo q u e B o l e s l avsky fu e ra cog i d o

EL DESAFIO DEL ASPIRANTE

desprevenido con la elección de apertura , de forma que jugó con exactitud esta varia nte forzada hasta el cambio de damas. En la penúltima ronda Bronste i n deseaba la revancha contra Stahlberg por su derrota en la primera vuelta . Consig uió la victoria tras una l u cha co m p l icada, q u e tuvo l u g a r en a m bos flancos y en el centro. Boleslavsky empató con negras frente a Kotov sin problemas, y ahora Bronstein se encontraba sólo a medio pu nto del l íder, con sus rivales más próximos, Keres y Smyslov, a un punto y medio de distancia. En la ú l t i m a ro n d a , en u n a p os i c i ó n prácticamente equilibrada, con todas las piezas en el tablero, Boleslavsky ofreció el empate a Stahlberg en la jugada 1 6, lo que fue aceptado. Eso dejó a Bronstein cara a cara con su destino. Contra Keres jugó una variante de la Ruy López especi a l m ente prepara d a , q u e i m p l i caba u n sacrificio d e peón en la jugada 1 1 . Por supuesto, Keres n o p o d í a e s p e ra r q u e B ro n ste i n l e d e s a fi a r ía e n u n d u e l o t e ó r i c o e n l a « E s p a ñ o l a » , territorio q u e tod o e l m u n d o consideraba como el d o m i n io de Keres, al ser considerado el mayor experto del mundo en la Ruy L ó p e z y el a u t o r de un m a n u a l d e aperturas espléndido. Keres llevó sus peones y piezas al flanco de dama para ganar espacio, mientras que por el momento Bronstein no hizo ninguna intención de atacar el rey negro. Maniobró cerca de 1 0 o 1 2 jugadas, coordinando sus piezas y forzando constantemente a su rival a calcular va riantes com p l i cadas. Keres cons i g u i ó u n a amenazadora concentración d e fuerzas e n s u lado derecho del tablero, y entonces, para apoyarla, también envió a la dama negra.

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Eso constituyó una señal para i niciar el avance d e l peón b l a n co a f5 , y en pocas j u g ad a s apareció en f6 , con sus ojos puestos en el rey negro . Keres se apuró m ucho de tiempo (éste era también parte del plan de Bronstein en esta partida) , cometió un error y abandonó en la jugada 33, bajo la amenaza de mate i nevitable. La ovación en honor de los Artistas del Ajed rez Soviético -Bolesl avsky, B ro n ste i n y Keres-, q u ienes habían salido victoriosos en una l ucha i ntelectua l d e g ra n d iosa esca l a , n o bajó su intensidad d u rante casi treinta m i nutos. Nadie q uería abandonar l a sala de juego .

Posdata Budapest: Cuando fi nal izó e l pri mer ciclo, y B ronste i n , con tres victorias y d o s derrotas , ten ía solo 5 pu nto s , p regu ntó a su seg u n d o : « ¿ Cuántos puntos necesito en el segundo ciclo para terminar primero ?» . E l s e g u n d o , s i n re s p o n d e r a b i e rta m e n t e , escri bió u nas pocas palabras en un trozo d e papel, l o colocó en u n sobre , l o s e l l ó , y e n presencia de testigos se lo d i o a Zubarev con u n a s ú p l i ca : q u e lo a b ri e ra d e s p u é s d e concl u i r e l torneo.

- «Aún así.. . » , B ronste i n insistió , « . . . cuántos puntos necesito ? ¿ Cómo debo jugar?». - «Juega cada partida como venga, y los puntos vendrán solos» . C u a n d o el torneo h u bo term inado -el 1 9 de Mayo 1 950- d u ra nte l a com i d a , Zubarev abrió el sobre y lo leyó:

«Primero en solitario 12, 5 puntos; empate a 1 2 puntos, con la condición de que no pierdes con Smyslov y ganes a Keres en la última ronda» . A u n q u e B ro n s te i n n o h a b í a l e íd o l a s condiciones escritas por s u seg undo, las h a b ía cu m p l i d o y compartió a s í el primer puesto . Y con e l l o log ró 7 pu ntos de 9 partidas en l a segu n d a vuelta . i U n adivino no pod ría haberlo hecho mejor!

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EL DESAFIO DEL AS PIRANTE

Najdorf vi no a n uestra l,abitación u n a vez, y el no e n contrar a B ronste i n , se sentó a j u g a r rápidas con su segundo. E ntonces Bronstei n regresó, y Najdorf se d i rigió a él :

abandonar, mientras que la posición que refleja el tablero mural es completamente diferente» .

«No comprendo cómo puede ayudarte este segundo. Se deja las piezas. Otros tienen a Tolush, Simaguin y Averbakh como segundos, pero el tuyo ni siquiera es maestro....». «El resto de analistas... », respo:'1dió 3ronste i n , . . están profundamente convencidos d e que pueden jugar mejor que su gran maestro, y lamentan que ellos mismos no se clasificaran para este torneo. Mi segundo es el único que no cuenta con e!lo» . «

.

A N aj d o rf l e d ivirti ó e l co m e n t a r i o . « Mi Bolbochan también piensa que juega mejor que yo» . E l E m b ajador sovi ético en H u n g ría visitó e l ce rta m e n e n varias oca s i o n e s . Ta m b i é n é l esta b a p e r plejo respecto a l tra b ajo d e u n seg u n do.

«Es diferente ahora, pero se llegará a ella si Najdorf juega los mejores movimientos. En cuanto a mí, como jugador práctico, Dios sabe que no soy muy fuerte, y por supuesto me doy cuenta. Pero entiendo algo sobre análisis y aperturas, y Bronstein lo sabe. Los análisis nocturnos son, después de todo, una tarea comp l e ta m e n te dife re n t e . No h ay espectadores, no hay nadie que te presiona, el reloj no está en marcha, y tus nervios están tranquilos. Puedes considerar todo, elaborar un árbol lógico de variantes, y encontrar la mejor de todas ellas» . «y q u é h a c e B r o n s tein dura nt e e s te tiempo?»

« S i c o mp re n de s aje drez m ej o r q u e Bronstein, debería estar jugando e n lugar de él. Y si tu comprensión es peor, ¿ de qué utilidad eres para él?».

El seg u n do sacó un j u ego de bolsillo y rr.ostró al E m bajador Uila posicióil.

«Esta es la posición final de la partida Najdorf­ Bronstein, que está a punto de ser reanudada» . «Pero en tu posición las blancas deben

«Duerme. Para él, en este Í"orneo su principa! función es dormir por le noche, pasear por la mañana, y luego por la tarde obtener una posición ganadora en el tablaro. Mi función es enconirar cómo ganar estas posiciones ganadoras. Si él termina todas las partidas en el tablero lógicamente no tengo tanto trabajo. Fundamentalmente aquí he analizado sóio tres partidas: con Smyslov, Szabó, y ahora ésta con Najdorf». «¿ Y no cometes ningún error?»

«Efectivamente. Y lo que por la noche a mí me supone media hora, por la mañana Bronstein me lo corrige en medio minuto. El es, después de todo, un campeón de «rápidas» . Pero una cosa es encontrar una variante, y otra distinta

EL DESAFIO DEL ASPIRANTE

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.811i-�};!fJ ,'Ili,l'lI)

Ith,�It",:::H h 8 2 8 . f5 , Y l a amenaza de avanzar los peones centrales, al i g u a l q u e l a d e h2-h3 y g2-g4 , d ej a a las negras en u n a posición desesperada. .

Pero ahora , i:ras la retirada del alfi l él s u lugar de retiro , Bronste i :1 , se h a b ía l iberado de la n e c e s i d a d de p e n s a r m u c h o y c a l c u l a r variantes . ¡ Los peones Dlancos saben cómo ganar :a partida por s í m ismos ! .

25.g4 �g6 26.f5 'iVb6 27.'iVg3 f6 28.e6

1 3.0-0 o-o 1 4.etJe5 �h5 1 5.b3 etJbd7 1 6.i.b2 ·':J xe5 1 7 .i.xe5 etJd7 1 8 .i.c3 i.f6 1 9 J:tae1 .ixc3 20 .Vi'xc3 'ilif6 U n a astuta m a n iobra , basada en el hecho de ::¡ue 2 1 .'iVh 3 , con ataq ue doble a dos piezas, 10 consi g u e nada fruct ífero para el blanco. _as negras responden 2 1 . . . �b2 ! , y l a dama :l l a n ca n o p u e d e captu ra r las dos p i ezas -egras e n u n a jugada, mientras q u e si 22.etJb 1 s ' g u e 22 . . . i.e2 , y ias negras se q uedan con :a l idad por un peó n , pero el carácter del j u ego :a m b i a com p l etamente . As í pues, Bro nste i n - J s e desvía de su tema genera l .

2 1 .e5! �f5 22.f4 i. g 6 23.etJe4 las negras probablemente em pezaron a :: orar variantes tales como 23 . . . 'iVxe4 , pero : � spués de 24.l:.xe4 i.xe4 25.f5! su posición = = h 1 'i'd8 32.g6 i.xg6 La carrera de este desafortunado alfil llega a su fin . . . .

33 .fxg6 b 5 34.d6 Vib6 35.d7 etJxd7 36.exd7 l:.cd8 37.etJxf6 'it'c6+ 38.'it'g2 1 : 0 [ 38 . . . �xg2+ 39.'it>xg2 gxf6 40 J:te7 1 L a s d o s ú lti m a s j u g a d a s rea l m e nte n o s e r e a l i z a ro n e n l a p a rt i d a ; n o s o t r o s l a s ofrecemos para completar l a rep resentación a rt í s t i c a . Las n e g ra s a b a n d o n a ro n en l a j ugada 3 8 . De este m o d o , m i entras Morphy « descubrió» 6.d3, debemos a Bronste i n el descu bri m i ento de 8 . d x e 4 . P e r o , ¿ rea l m e nte es a s í ? E n n i n g u n o de los l i b ros s e e n contra rá n i ng u n a m e n c i ó n a esta posi b i l i d a d d e conti n ua r el Ata q u e M o rphy. P e ro aún así, e n e l l i b ro d e Maróczy dedicado a l a s partidas de Morphy,

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!E l ALMA D E L AJED REZ

u n o puede ver u n a a l usión a este sacrificio, aunque en u n a posición l igeramente d iferente ( d e s p u és de 8. 'f!k e 2 0. xc4) , en la p a rt i d a M o r p h y- A r n o u s d e R i v i e re ( P a r i s , 1 8 6 3 ) : « . . . aquí 9. dxe4 merece consideración. Los peones blancos son muy fuertes». i Peones verdaderamente fuertes! Tras concl u i r el reagru p a m iento de sus piezas sobre la j ugada 20, y m a ntener los 8 peones, las b l a ncas rea l i za ron 1 2 jugadas de peó n , captu rando d o s piezas neg ras en s u cam i n o . P e r o , ¿ p o r q u é c o n s i d e ra m o s q u e l a co m b i n a c i ó n m á s l a rg a p e rt e n e c e a Bronstein? Porq ue fue i n iciada por Morphy e n el siglo pasado, y f u e concluida solamente en el a ñ o 1 9 5 6 , y de esta fo r m a t u v o s u conti n u i dad d u ra nte más d e 1 00 años.

repitió esta variante contra N aj d o rf, y ganó el duelo psicológ ico, puesto q u e ya en la j ugada 5 , después de una larga reflexión , N ajdorf no e n rocó (como h a b ía j u gado Szabó) , j ugando e n su lugar. . . c5 . E l j u ego entonces siguió por derroteros normales, aunque es cierto q u e en l a j u g a d a 8 N aj d o rf q u izá p u d o g a n a r u n tiempo: n o e ra n ecesario avanzar s u peón de d7 a d6.

Partida 2 : Bronste i n - Majdorf Torneo Candidatos Budapest 1 950 Defensa N i mzoindia [E26]

1 .d4 0,16 2 . e4 eS 3 .0.e3 .tb4 4.a3 i.. x e3+ 5.bxe3 e5 6.e3 0. e6 7 . .td3 O-O 8.0.e2 d6 9.e4 0.e8 1 0 .0-0 b6 1 1 . f4 .i.a6

TAL LADO EN MADERA Por su expresiv i dad y lacon ismo esta partida recuerda el tal lado en madera . E n su forma uno no ve un molde de plástico , sino los trazos de un cuch i l l o afilado. E l enfrentam iento empezó desde las primeras j u gadas. N ajdorf es un defensor i n condicional y profundo experto de la Defensa N i mzoi n d i a . E n la tercera ronda del torneo, e l i g i endo esta d efen sa con neg ra s , em pató rá p i d a m ente y con seg u ridad con Flohr, y ento n ces demostró varia ntes e n l a s q u e p a recía , ya desde l a apertura , q u e s ó l o h a b ía u n a forma de j u g a r para l a s blancas, c o n el fin de conseg u i r tablas. Bronste i n se h a b ía preparado para el torneo el ata q u e 4 a3, y d ej ó claro -abierta m ente­ que la e m plea ría siem pre, contra todos sus r i v a l e s . Y en la p r i m e ra ro n d a B ro n ste i n derrotó a Szabó, l l evando a las negras a u n a pOSición de completo zugzwang, c o n m u chas piezas aún e n el tablero . N ajdorf, a n a l izando esta part i da con algunos de los g randes maestros, s u g i rió u n a mejora en la jugada 8, q u e da ría ventaja a las negras. y s i n embargo, e n la q u i nta ronda Bronste i n

El plan negro es lógico y claro. Después de .i.a6 y . . . 0.a5 no hay prácticamente ninguna manera de defender el peón c4, excepto quizá situando e l alfi l e n d 3 y l a dama e n e2 e n m isiones i m perecederas. Las fuerzas blancas estarían atadas, y en algún momento las negras abrirían la columna «C». En otras palabras, Najdorf está siguiendo su papel asignado «las negras atacan en el flanco de dama, y las blancas en el de rey» . E ste p l a n , co n d u ci d o p o r u n a m a n o m a e stra , h a l l ev a d o fre c u e n t e m e n te a l a d e s i n t e g ra c i ó n d e l a p o s i c i ó n b l a n c a , p o r ejemplo en la partida Botvinnik-Reshevsky, del Match-Torneo de 1 948 para el Cam peonato del Mundo. B ronste i n s e opone a la fórm u l a estándar d e Najdorf c o n u n i m p rovisado ataque - n o en e l Flanco de Rey, pero s í contra el rey . . . . . -

1 2 f5! i B r i l l antemente jugado! N ajdorf pensó a h o ra d u ra nte u n a h o r a . E l avance d e l peón «f» puede ser frenado solamente por medio de . . . 0.f6 , pero eso l l eva a l a clavada .tg5, q u e las n e g ras han evitado a ntes de forma profi láctica al j u g a r 0.e8 .

EL ALMA DEL AJEDREZ

1 2 eS .•.

Las negras espera n frenar a s í el ata q u e fS-f6 , y q u izá logra r cierto contrajuego en la col u m n a « g » , p o r ejemplo tras 1 3 .f6 'rt>h8 1 4 .fxg7+ lLlxg7 1 S.lLlg3 f6 y 1 6 . . . lLle7.

1 3.f6 ! E l b l o q u e o d e l p e ó n f7 , l a r u p t u ra d e com u n icaciones entre el Flanco de Rey y e l F l a n co d e D a m a , y e l a i s l a m iento d e l peón h7, son tres ideas eng lobadas en esta violenta jugada. S i , p o r eje m p l o , 1 3 . . . gxf6 , entonces 1 4 . d S lLle7 1 S . .t h 6 lLl g 7 1 6 . lLl g 3 .t c 8 1 7 . lLl h S lLl x h S 1 8 ,V,W x h S ': e 8 1 9 ..l:b f6 lLl g 6 2 0 . ': xf7 'rt>xf7 21 . ..tgS 'iVd7 22 .'i'xh7+.

1 3 ... �h8 1 4.dS lLlaS E l caba l l o está obligado, de forma forzad a , a atacar el peón c4 .

1 S.lLlg3 gxf6 1 6.lLlfS ..te8 Esto s i g n ifica el cola pso d e toda la estrateg i a n e g ra . S i n e m barg o , ya n o h ay m a n e ra d e salvar el rey.

1 7.Vi'h5 i.. xfS 1 8.elt15 l:tg8 1 S.':f3 :g7 La variante temática , coronando esta partid a , h u b i e ra s i d o : 1 9 . . . lLl g 7 2 0 . 'i'x h 7 + 'it' x h 7 2 1 .':h3+ lLl h S 2 2 . .l:!.xhS+ �g7 2 3 . i. h 6 + �h7 24 . .tf8 mate .

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20 . ..t h 6 ':g8 2 1 .l:th3 1 : 0 EL DORADO TESORO DEL AJ E DREZ E n el torneo de Góteborg , Bronstein y Keres jugaron de forma muy creativa, y ten íamos todos l o s i n g re d i e n t e s p a ra e s p e r a r q u e s u enfrenta miento ofreciera Ajedrez con algunas ideas nuevas, originales y alegres. En la apertura la apenas perceptible desviación del esquema tradicional de piezas (6.lLle2 en lugar de la más usual 6.lLlf3) permitió más adelante bloquear la g ran diagonal blanca, y estorbar el desarrollo de las piezas negras en el Flanco de Dama.

Partida 3

:

B ronstein - Keres

Interzonal de Góteborg 1 955 Defensa N i m:;¡oi ndia [E41 ] 1 . d4 lLlf6 2 . e4 eS 3 lLl e 3 ..tb4 4.e3 eS 5 ..td3 b6 5 . lLl g e2 .tb7 7.0-0 exd4 8 .exd4 O-O .

.

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EL ALMA DEL AJEDREZ

9.d5!

1 1 . . .exd5 1 2 a3!

Ahora 9 . . . exd5 es malo para las negras, en v i s t a de 1 0 . cx d 5 tLlxd5 1 1 . tLl x d 5 io x d 5 1 2 . .i. x h 7 + 'it> x h 7 1 3 . 'iVxd 5 , d o n d e t e n d r í a d ifi cu ltades perm a n entes con s u p e ó n « d » retra s a d o , q u e p u e d e p e rd e rs e e n p o c o tiempo.

El orden de jugadas preciso. Si inmediatamente 1 2 .tLlg3 , entonces sigue 1 2 . . . �e8, y en caso de a2-a3 e l a lfi l puede reti rarse a f8 .

S i s i g u i e ra n 9 . . . tLl a 6 , e ntonces 1 O . �g 5 es desagradable. Después de una larga, muy larga reflexi ó n , Keres hace u n a jugada profi láctica .

9 ... h6 Ahora la amenaza de capturar el peón d 5 se convierte e n una rea l i d a d , mientras Que Keres ya n o debe temer el ataque a su re y, y puede considerar su posición suficientemente sa n a . 1 O . .i.c2

tLl�6 1 1 .tLlro5!

Todos los comentaristas d ieron a esta j ugada u n signo de exclamaci ó n , i ncluso aquellos que d e m o s tra r o n la n a t u ra l e z a c a r e n t e d e fu n d a m e n to d e l s i g u i e nte a ta q u e b i a n c o . Verdaderamente , esta m a n i o b ra s e basa e n tres puntos. Aparentemente está d i rigida contra el alfil en b4: la amenaza es 1 2 .a3 iLe7 1 3 . d 6 . E sta a m e n aza e n s í m i s m a e s fá c i l m e nte rechaza d a , p e ro las n e g ras -q u i e ra n o no q u i e ran- deben capturar en d5. E ntonces el seg undo plan queda revelado: la casi l l a f5 está expuesta , y el cabal l o blan co pone sus pu ntos d e m i ra en e l l a . El tercer plan res u lta evidente sólo en las variantes en las que se sacrifican dos peones y u n alfi l .

1 2 . . .Ae7 1 3.tLlg3 dxc4 Por supuesto, las negras pueden no aceptar el seg u n d o peó n , p e ro las b l a n ca s h u b i e ran desarro l l ado u n fort ís i m o ata q u e a l precio moderado d e u n solo peón , después de por eje m p l o : 1 3 . . . l:!.e8 1 4 . 'ilVf3 tLlc5 1 5 . tLlf5 iof8 1 6 .'ilVg3 . Pero l o principal e s qL'e Keres no vio razón alguna para no capturar ese peón. No tomó en serio la amenaza de sacrificio del alfi l : la posición negra contiene demasiados recu rsos d efe n s i v o s . Pero Bronstein no está de acuerdo con éL . . .

N o h a y tiempo q u e perder. Los métodos d e ata q u e tra d i c i o n a l e s p a ra i n c re m e n ta r : a p res i ó n s o n i n a p ro p i a d os e n este caso. E n a l g ú n m o m ento ¡as n e g ras p u e d e n devol'Jer uno d e los peones y logran m a nte n e r u n a defe n s a suficiente, p o r eje m p l o : 1 4 .tLlf5 I!e8 1 5 . tLl b d 6 i.xd6 1 6 .tLlxd6 :e6 'i7 . tLl x b 7 "fic7 .

� 4 . . . gxh6 1 5.'ilVd2 tLlh7 Esta posición ha sido anal izada por m u chos g randes maestros. Todos el los, i n cl uyerdo a los dos j u g adores, fueron u n á n i mes e n s u vered i ct o : 1 5 . . . tLl c 5 e ra m á s fu e rte . ¿ E ra

EL ALMA DEL AJEDREZ

rea l m e nte m á s fuerte? U n a de l a s l ín e a s , p o s i b l e m e n t e l a v a r i a n t e p ri n c i p a l , y e n contrada por a n a l i stas entusi asta s , s i g u e de esta manera :

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2 1 .'ilVh8 mate, pero posteriormente vio q u e tras 1 8 . . . lZJ g 4 ! K e r e s l e h u b i e ra fo rz a d o a a b a n d o n a r.

1 5 . . . lZJc5 1 6 Ji:ae1 lZJd3 1 7 .i.xd3 cxd3 1 8.lZJf5 .i.e4 1 9 .1ZJbd4 l:te8 20.lZJxh6+ �f8 2 1 .'iVg5 .i.g6 22Jixe7 J:.xe7 (22 .. :iVxe 7 23. 0N5) 2 3 . 'i!Vxf6 .l:!.e4 24:iVh8+ h8 ¿ Por qué Keres no jugó 1 5 . . . lZJc5 , que h u biera compl icado claramente la tarea de las blancas? Bronste i n pensaba i n icial mente que las neg ras tem ía n la variante 1 6 .J:.ae1 lZJd3 1 7 .'iVxh6 J:.e8 1 8 .:e5 ! ? lZJxe5 1 9 .1ZJh5 lZJxh5 2 0 .'iVh7+ 'it>f8

E ra más o menos esta situación la que Keres ten ía en mente, cuando descartó 1 5 . . . lZJc5 en favor de 1 5 . . . lZJ h 7 . En genera l su razonamiento era correcto: no hay mate i n m i nente, no hay

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EL ALMA DE L AJEDREZ

déficit material, y su juego de piezas le permite crear ciertas amenazas, pero . . . .

A h o ra las b l a n ca s ta m b i é n t i e n e n ventaj a m ateri a l , y l a s p o s i b i l i d a d e s d e u n futu ro ataq ue no han terminado.

27 . . ..l:.b8 28 .ttJe4 'iVg6 29J�d6 i.. g 7 30.1'4 'iVg4 3 1 . h 3 'iVe2 32.ttJg3 'iVe3.¡. 33.g3 �f4+ 56.'it>g2 g4 57. hxg4 hxg4 58.'it>h1 Al lector puede parecerle en este momento que las negras serán incapaces de romper la dura resistencia -llena de recursos- de su rival . Si, p o r ejemplo, el peón avanza ahora a g 3 , tras 59 . .\t h 3 no se ve cómo l a s n e g ra s p u e d e n fortalecer su posición . Pero esto e s simplemente una astuta jugada del escritor. Ahora sigue:

S É PTI MA PARTE: «Un estu dio». 58 ... Wb6 59.�g2 'it>e7 50.Wh 1 -td6 6 1 .�g 1 Wb6 52.�g2 j¿e5+ 63.�h 1 'ilVh6+ 64.'iVh2 ¡Ve3 65.b4 .td4 0 : 1

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EPILOGO Esta i nteresante partid a era muy i m porta nte co m p et i t i v a m e n t e . En la ú l t i m a ro n d a d e l pri mer ciclo B ronstein tam bién logró d errotar a G l igoric, logrando así u n a excelente posición p ro v i s i o n a l en el c u a d ro : i g u a l a d o c o n Reshevs ky, a sólo u n p u nto d e S m ys l ov, y medio p u nto por detrás de N ajdorf. LA

FILOSOFIA DE UN ARTISTA D E L AJ ED REZ

Cada gran maestro es, en m uchos aspectos, similar a los otros, pero al mismo tiempo debe diferir, de alguna manera esencial , de ellos. Esta pecu liaridad es la frontera que separa al artista del deportista . Es muy sencillo, e i m posible en dos palabras, d efi n i r las ca racte r í s t i c a s d e los m ej o res aj e d rec i stas m u n d i a l e s . Eti q u etas d e l tipo «j u g a d o r d e ataq u e » , « g e n i o d e bri l l a ntes com b inaciones» o « maestro de las defensas activas» provocarían actual mente una sonrisa . Los coeficientes del profesor ELO, q u e como las c o n ta b i l i d a d e s de los g r a n d e s b a n co s evalúan a cada uno de acuerdo a su capital a d q u i r i d o , a p a recieron sólo como res u ltad o de persistentes i ntentos de ajustar el arte del ajed rez a las d e m a n d as d e los torneos por e l i m i nació n . Por s u puesto , pueden ser útiles para decidir el orden del equipo, pero transferir este método a los ídolos de la faceta artística favorita de la gente apenas resu lta expeditivo. ¿ Quizá al mismo tiempo, compositores, pianistas y cantantes deberían d ividirse en integrantes de equipos de primera y seg u n d a d ivisión? Para valorar a u n artista del ajedrez, uno debe comprender su estilo de j uego, desde el cual uno mismo se transforma -por un momento- en ese G ra n M aestro i d o l atra d o , l l eg á n d o l e a considerar con cariño. Bronstein provoca cariño, p e ro ta m b i é n e x i s t e n p e rs o n a s q u e l e consideran u n excé ntrico. «Por qué n o juegas como todo el mundo ? Renuncia a tus rarezas, a tus tortuosas estratagemas, y obtendrás éxitos

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mayores». Partida 5 : B ronste i n - Korchnoi En re l a c i ó n con esto , a n a d i e l e a y u d a r ía re cord a r el e p i s o d i o d e la « e x p u l s i ó n d e l demon i o » , extra ído de u n a de l a s obras d e Aleksei Tolstoy. U n mono tuvo éxito expulsando a l d e m o n i o d e un h o m b re jove n , p e ro s u s protectores enseguida le rechazaron: ¿ por qué debería quererte sin tu demon io? Por supuesto, la filosofía empieza con aquello que poseen todos los G ran Maestros: Cultura, I ntelecto, un Amor hacia el ajed rez, Técn ica , Conocimiento, Talento . . . . Pero al igual que todos éstos, para un artista se requiere algo más: una síntesis armoniosa de todos estos elementos.

Match Moscú-Leningrado, 1 964 Defensa Siciliana [B8 1 ] 1 .e4 e 5 V�Jf3 e 6 3.d4 cxd4 4.tUxd4 tUf6 5.tUc3 d6 y

aq u í , de repente, B ronste i n explotó .

6 g4

por tanto, Bronstein decidió escribir un agudo título «Estoy aprendiendo a jugar como todo el mundo ... ». La base de esto fue proporcionada por su partida con Korch noi , j ug a d a e n e l cu rso d e l Match M oscu­ Len i n g rado a 1 00 tableros (por teléfono) . E l artículo lo ofrecemos a q u í ligeramente resumido. y

y satírico articulo con el

«De modo que estoy aprendiendo a jugar como cualquier otro. Traducido al lenguaje de ajedrez, esto significa que juego la Ruy L ópez con blancas, y la Siciliana moderna con negras; si abro con Peón Dama y ellos replican con la Ortodoxa del Gambito de Dama, inmediatamente capturo en d5; si alguien se atreve a arriesgarse con la India de "�ey contra mí, lanzo todos mis peones hacia adelante en el lado izquierdo del tablero. Esto es sólo una parte de ese conocimiento que he adquirido desde que decidí rendirme a la persuasión de los críticos, y jugar como todo el mundo. Es muy eficiente y muy conveniente. En primer lugar, menos apuros de tiempo. En segundo lugar, no debes pensar en tus primerasjugadas. Tercero, nadie buscará errores en tus partidas, dado que después de todo, como dos guisantes en una vaina, serán muy similares a cualquier otra partida». E n su partida con Korch n o i , Bronste i n j u g ó d u ra nte cinco jugadas « como haría cualquier otro » .

La clave es q u e esta partida fue jugada el d ía antes del c u m p leaños de Keres, y antes de p a rt i r p a ra H o l a n d a él h a b í a p ro m e t i d o desped i rse. Y, por supuesto, B ronstein q u e ría d a r a s u c o l e g a u n a s o r p resa . ¿ P e ro q u é p u e d e d a r u n g ra n m a e s t ro a otro G r a n Maestro? S i fuera u n compositor, escri bi ría una cantata. Si fuera u n poeta , escri biría u n poema . «Si fuera u n sastre » , piensa B ro n ste i n , «le confeccionaría una camisa (se debe observar q u e K e r e s i b a s i e rr. p re i m p e ca b l e m e n te vestido. Entre sus am igos ten ía u n sastre de p rest i g i o , a s í que B ronste i n n o pod ía hacer n a d a en este c a s o co n c re to ) , ip e ro simplemente soy un ajedrecista ! » .

« To d o l o q u e p o día h a cer» , s e d ij o u n B ronste i n afl i g i d o , «era realizar una jugada 'á la Keres» . S . . aS

7.915 tUfcl7 8 .i.. c4

Una posibilidad latente ahora es .i.xe6, contra

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l a c u a l K o rc h n o i to m a m e d i d a s de fo r m a i n me d i ata .

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Maestro e s la que está aplicando Bronstein? No es exactamente Técnica, sino Arte, reforzado con Cálculo. Veamos lo que sigue ahora .

8 ...ltJe5 9.il.e2 b5 1 0.a3 .t b 7 1 U4 1 7.'ilVe2 "VJj¡c7 1 8.0-0-0 �e7 1 9. M ! c o n t r a e l v i rt u o s o d e l a s p o s i c i o n e s defensivas , q u ien frecue ntemente red uce e l fuego enemigo h asta emplear proced imientos m á g i co s , c o n o c i d o s s ó l o p o r é l m i s m o , ca m b i a n d o e l senti d o d e l a l u c h a h a c i a i nesperados contraata q u e s , Bronste i n la nza hacia a rriba sus peones «g» y «f» sin enrocar, y posteriormente también su peón « h » . Keres acaba de llegar, y observa la posición con u n a s o n ri s a , s i nt i e n d o q u e e l reg a l o de cumplea ños se desarro l lará de forma perfecta . y

1 1 . . . ltJc4

L a s blancas restri ngen la esfera de i nfl uencia de la to rre n e g ra , y c re a n la a m e n a z a permanente d e h4-h5.

19 ... ltJf8 2 0 .ltJd2 l:tc8 2 1 .�df1 .i.d8 22.l:th2 l:th7 23.�b1

1 2.f5 e5 1 3.ltJí'3 ltJd7 1 4 . .i.xc4! bxc4

1 5 . .i.e3

Las Blancas ceden uno de sus mejores alfi l e s , para bloquear la col u m n a « c » c o n u n p e ó n negro , y frenar la s a l i d a del segundo caballo por c5, privan a las negras de su i n iciativa en el Flanco de Dama .

Pero esto s í es meticulosa Técn i ca de Gran m a e stro . P re v i e n d o la p o s i b i l i d a d de l a secuencia ltJd5 , i.xd 5 , exd5 , c3 , las blancas retiran s u rey del á rea de peligro , de forma que e l peón negro no podrá i nvad i r la seg u n d a fi l a con j a q u e . Al m i s m o t i e m p o , Bronste i n presiona psicológicamente a su oponente , q u e está h a m brie nto d e a ctivid a d , d e m ostra n d o q u e las blancas t i e n e n tiempo para m a n i obras tra n q u i l a s , co m b i n á n d o l a s con u n a te rri b l e presión sobre l a col u m n a «f» .

23 . . . l:th5 24 . .l:!.hf2 l:ih7 25J:tf3 ltJe6 26."VJj¡f2 'fIe7 Korchnoi, de acuerdo a su esti lo, decide dejar su rey donde está, e intensificar la lucha en el Flanco de Rey.

1 5 ... g5! 1 6JxglO hxg6 N i ng u n o de los g randes maestros, aparte de Bro n ste i n , h u biera deci d i d o este cam b i o de peones. Las negras obtienen en este negocio la cas i l l a e6, la diagonal c8-h3, y también la columna « h » . ¿Qué clase de técnica de Gran

La col u m n a « h » no ha demostrado ser m u y ú t i l para las negras, y a q u e su rey bloquea l a s com u n i caciones, y en el F l anco de Dama no t i e n e n i n i c i ativa . La estrateg i a b l a n ca ha t r i u n fa d o p e ro , ¿ d ó n d e está e l p u nto de ru ptu ra? Lo q u e se req uiere es u n a variante forzada con u n a idea com b i nativa .

27.4'\d5 i. x d5 28.el!:dS ltJc7 2� .ltJl!:c4 ltJb5 La variante 29 . . ltJxd5 30.l:txf7 l:txf7 3 1 .ltJxd6+ .

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EL ALMA DEL AJEDREZ

'i!Vxd 6 32 .'i!Vxf7 + + es m u y obvia . La j u g a d a textual amenaza crear u n fuerte contraj uego en el F l a n co de D a m a , y e l i m i n a r co m p l eta m e n te e l ata q u e b l a n co s o b re e l peón d 6 . Las blancas permitieron esta l ínea después de ca l c u l a r toda la variante, hasta ganar la dama en la posición fi n a l .

3 0 . ltJ b 6 .i. " b 6 3 1 . i.. ll: b 6 :e4 3 2 . h 5 g x h 5 33.:f6 : g 7 34Ji'f5 ! 1 : 0 Ahora pod ía haber seg u i d o :

A) 34 . . .'ilV d 7 35 .:e6+ �f8 36 . g 6 . B ) 34 . . . .Yi' b 7 3 5 . .f:!. h 6 'ilVx b 6 3 6 . J:t h 8 + � e 7 37.'iVf6+ 'it> d 7 38.'iVxf7 + .

ajedrecista versátil , cuyo estilo, en opinión de Eman ue l Lasker, era bastante próximo al de Chigori n . Panov no era solamente un a utor de monografías, l i bros de texto y colecciones de partidas, y no era solamente un comentarista de Ajedrez, también era un autor teatral. Durante la Guerra , una obra suya fue expuesta en un gran n ú mero de teatros. El también escri bió otras obras, u n a de e l l a s i n c l u so en verso, y era rea l mente muy buena. Descu brió u n o de los en igmas de Pillsbury y un sistema nemotécnico de l l eva r u n ca b a l l o a todas las casi l l a s del tablero, concluyendo el recorrido en una casilla específi ca . Por s u p u esto , tales c i rcu itos del caballo eran conocidos a nteriormente, pero el algorritmo de Panov era en verso. As í pues, vaya mos a la partida . . .

C } 34 . . . ltJd4 3 5 . .txd4 :xd4 3 6 . 'ilVc8+ Vid 8 37J:te6+ fxe6 3 8 . :f8+ 'it>xf8 3 9 . 'ilVxd 8 + �f7 4 0 . dxe6+ �g6 4 U lVf6+ h7 42 . e 7 .

Partida 8 : Bronstein - P a n ov

E n l a p a rt i d a l a s n e g ra s s o b re p a s a ro n e l tiempo l ím ite , y a e n la j u g ada 34 .

Gambito d e Rey [C30]

Campeonato de Moscú, 1 94 7

1

lOS CABALLOS D E L GAM BITO D E REY i E I Gam bito de Rey! Estas pala bras nos trae a la m e m o ria los n o m b res de M uz i o , Allgaier, S a l v i a , K i e s e r i tz ky, C u n n i n g h a m . E l l o s n o prestaban mucha atención a los coeficie ntes del Profesor E L O , y no siem pre se les veía preocu pados por defender las casillas débiles, pero por otra parte , sabían bien dónde debían sacrificar u n a pieza para crear u n fuerte ataque contra el rey, i n cl uso aunque fuera de vez en cuando i l usori o . Pero e n n u estro t i e m p o , q u i én em pez a rá a embarca rse en este tipo de duelos cual Don Q u ij ote? E n to n ces l l egó e l joven B ro n ste i n (eso s u ced i ó h a ce 3 0 años) y declaró : «La Te o ría con sidera e s ta a p e rtura c o m o incorrecta, pero es imposible estar d e acuerdo con eso. De las cinco partidas de torneo en las que jugué el Gambito de Rey, he ganado las cinco» . La presente es u n a de estas partidas, contra Va s i l y P a n ov, u n a p e rso n a m u y c u l ta y u n

e4 e5 2.14 i.e5

Panov n o acepta el Gambito.

3.ltJf3 d6 4.e3 i.g4 5.fxe5 dxe5 6.VWa4-1- .td7 7 .�e2 ltJe8 S.M! .td6 9.i.e4 ltJf6 i 0 .d 3 'iVe7 1 1 .0-0 0-0-0 1 2 .a4 El j u ego parece desarrollarse obedeciendo a las l íneas estándar de los ' mutuos ataq ues de peones con e n roq u es o puestos' , cuando de repente . . . .

1 2 . . . a5!

EL ALMA DEL AJED REZ

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Después de la posible variante 1 3 . bxa5 ctJxa 5 , q ueda claro q u e la col u m n a « b » abierta no da precisamente nada a las bla ncas, dado q u e la casil l a b7 y l a s v ías para l l e g a r hasta a l l í está n sólidamente defendidas.

b l a n ca s d e b ían res ponder e n to n ces 2 3 . h 3 , después d e l o cual l a posición del rey blanco en la diagonal abierta, restringido por su propio alfi l y por el peó n , podría ofrecer a las negras numerosas posibilidades de ata q u e .

1 3 .b5! ctJIJS 1 4.ctJbd2 ..tg4

P a n ov c o g e e l t o r o p o r l o s c u e r n o s i n m ediatamente, y decide e l tradicional avance « ofe n s i v o » d e l p e ó n m á s a g re s i vo . D a l a i m p res i ó n , s i n e m b a rg o , q u e e s t a m e d i d a re s u lta u n a o p e ra c i ó n d e d o b l e fi l o . L a s blancas h a n acu m u lado suficientes recursos estratégicos, y de forma consecutiva l a nzan tres gol pes tácticos .

N u evamente una j ugada muy suti l . Bronste i n i ntenta ba j u g a r 1 5 d4, pero al comprobar la v a r i a n t e vio q u e s e p o d r í a p ro d u c i r u n contraataque muy fuerte . Veamos: 1 5 . . . ..txf3 1 6 .':'xf3 exd4 1 7 . cxd4 .txh2+ 1 8 .'it>xh2 ctJg4 + . S i a h o ra 1 9 . c;t>g 1 , entonces 1 9 . . . 'i'd 6 ! , y l a s a m e n a z a s 'ilVx d 4 + y . . . 'ilV h 2 + s o n m u y d e s a g ra d a b l e s , m i e n tras q u e s i 1 9 . c;t>g 3 , entonces seg u i ría s i m plemente 1 9 . . . h 5 . E s o sign ifica q u e no ha llegado el momento para d 3-d4, y por a h o ra las b l a ncas deben m a n i o b ra r, i n te n s i fi ca n d o l a p res i ó n e n e l flanco de d a m a .

1 5.ctJb3 b6 1 6 ..te3?! ctJ b d 7 1 7 J:tae1 ..te6 .

E sta m a n i o b ra de l a s n e g ra s , c o n l a subsig u i e nte ctJg4 , h u b iera sido más fuerte s i s e h u b i e ra rea l i zado u n movi m i ento a ntes . Entonces, como respuesta a la posible 1 6 . . . ..te6 1 7 . ..txe6 ¡Vxe6 1 8 .: a e 1 ctJg4 l a s b l a n ca s hubieran debido retroceder con su alfil a c1 , ya q u e p e r m i t i r su ca m b i o h u b i e ra s i g n ificado privarse a s í mismo de su principal fuerza en ataque sobre los peones posicionados en las casil las negras . P a n o v pod ía h a b e r i n tenta n d o , a S i m i s m o , meterse e n co m p l i ca c i o n e s d e e s t e t i p o : 1 6 . . . ..txf3 1 7JM3 ctJg4. Estas 2 posibil idades fueron consecuencia de u n a i m p reci s i ó n táctica de B ronste i n , q u i e n desarrolló su a lfi l a e 3 a ntes de l levar su rey a h1 .

1 S ..txe6 'ilVlte6 1 9 . h 1 'ilVe7 20.ctJbd2 ctJ g4 21 . ..tg1 h 5 2 2 ctJ c4 9 5

23 ctJxd6+ El primer golpe, debil itando el peón b6 y semi­ abriendo la col u m n a « C » , en donde no hay que o l v i d a r q u e e l rey n e g ro p e rm a n ece , tod a v í a , e nfre nte d e l a d a m a b l a n c a . L a s negras obviamente n o p u e d e n recaptu ra r con su d a m a , dado que su peón en g5 q u edaría i n defe n s o .

23 . . . cxd6 24. ctJ d2! E l seg undo golpe, q u e contiene la amenaza 25.ctJc4 c;t>b7 26.� f7!, y gracias a ello las blancas ganan un tiempo fundamental para el traslado del caballo a c4, fortaleciendo su ataque a b6 .

24 .. .15 25.ctJc4 'ito>b7 26.i.xb6!

.

.

Aq u í era posible 22 . . . h4, intentando 23 ... h3. Las

El tercer y decisivo golpe, después de lo cual los peones blancos, apoyados por el caballo y sus p i ezas pesada s , p u e d e n deci d i r la p a rtida

62

EL ALMA DEL AJEDREZ

en una serie de j ugadas.

26 ... liJxb6 27.liJxaS+ b 8 3 3 . 'i\V c 6 , d o n d e el m a t e es i n evita b l e .

3 0 . . . .W b 7 3 1 .a6+ Wxb6 32.':'b1 ·:" Iit>c7 33.':'b7+ g6 , entonces 22.'iVd 3 + . Por ejemplo: 22 . . . h 6 (22.. . � g5 23. 'iV f5+ h 6 24. ': h 7#) 23.'iVh7+ �g5 24 JH5#.

22.'iVc3+ lLIf6 23.':xi6 'f¡d6 No hay defensa. Si 23 . . . 1Vg5, entonces 24.J::t h 6+ g8 25 .':h8# mate .

Y a pesar del buen hacer de las negras, en algún momento su posición no colapsó, sino que más bien se derritió, como un igloo bajo los rayos de u n rad i ante sol de pri mavera . Luti kov pensó d u ra n te m u cho tiempo su j u gada 37, q u izá demasiado, pero no reflexionaba precisamente sobre la jugada que iba a real izar. No había lugar a d iscusión sobre esto -no había dónde y qué mover-; simplemente estaba pregu ntándose con cierta perplej idad : ¿ por qué sucedió todo esto?

2i/,:iVxf6+ 'it>h7 25.1Vf5+ h 6 26.'iVxd5 'it>g5 27:iVd7 1 : 0 Las Negras Abandon a n .

* «A unque mostremos una descripción de ajedrez improvisado, y tenga su justificación, sin embargo debe señalarse que hasta la jugada 11, incluyendo Jl.J(f4" la partida sigue los a n á lisis de J a e n is c h » (A . Konstantinopolsky). 1 00 años atrás l a esperanza de vida n o h a b ía

« Y entonces empecé a sonsacar** a Bronstein sobre esta partida. Respecto a la apertura no le pregunté nada » .

E L ALMA D E L AJEDREZ

P a rt i d a 8: B ronste i n - Luti kov Spartakiada URSS 1 959 Defensa I n d i a de Rey [E92] 1 .d4 liJ'f6 2 .c4 g 6 3.liJc3 .lig7 4.e4 d6 5.liJf3 0O 6 . .lie2 e5 7.d5 liJh5 Esta es la misma posición e n la cual Sza bó (contra BOleslavsky, en Budapest) jugó 8.liJg 1 , Y tras 8 . . . liJd7! 9 .i.xh5 gxh5 1 o .Viix h5 incluso ganó u n peó n . La variante encontró su hueco en los libros de apertura, pero Szabó no encontró n u evos s e g u i d o res . Aq u í l a s b l a n c a s habitualmente s e enrocan o juegan como e n la siguiente partida .

8.g3 liJaS Esta l igera desviación de la variante principal (8 . . . liJd7) no es muy significativa , dado que el caballo se traslada a c5 igual mente .

9.liJd2 c6 1 0.liJb3 liJf6 1 1 . h4 c)(d5 1 2 .cxd5 !J5 1 3.ii.g5 liJc5 1 4.liJd2 a5 1 5. h 5 "iic 7 1 6.a4 .lid7 1 7.�f1 ! ! ?

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las negras será peligrosoun futuro ataque en el Flanco de Rey». - « y Ud. cree que las blancas han logrado ventaja aqui?» . -«iOh no! La ventaja solo aparecerá en el momento en que las negras elijan un plan de ataque» . -((Pero ¿ qué sucede s i las negras n o atacan ?». - (( L utiko v es un fu erte juga dor. El s a b e perfectamente q u e u n o no puede jugar sin pla n . Indudablem e n te trazará un plan, y entonces conseguiré ventaja!» . -((Eso es una paradoja» . -((Posiblemente. Pero, a propósito, ¿ qué e s una paradoja ? ¿ Es algo bueno o malo ?». - (( Un a p a ra doja e s un juicio in usual, no estereotipado, en el cual la verdad a menudo queda oculta. Pero, ¿ qué es todo esto ? L e estoy entre vistan do a Ud, y Ud. me está preguntando cosas . . . . ». - ((Fue Ud. quien paró de p regunta r y, de repente, empezó a discutir sobre paradojas. Haríamos mejor en ver qué sucedió después». 1 7 . . . �c8 1 8 .�g2 liJe8 1 9 . .ltb5 f5 ! 20 . .te3 f5! ((Debe observar» , d ijo B ro n ste i n , ((que las negras han empezado a atacar, pero detrás de s u s p e o n e s el rey b l a n c o e s tá completamente a salvo, y no hay forma de acercarse a él» .

Fue solamente a partir d e aq u í que planteé mi primera preg u nta : - «Dígame, David lonovich, qué le provocó a realizar esta jugada de rey?».

- « Yo e ra in c a p a z de a divin a r qué plan intentaba mi oponente. Cualquier lado por el que se enrocara mi rey, fuera a la derecha o a la izquierda, le a g u a rdarían s e rias dificultades. Pero si la torre permanece en h 1, y el rey se establece en g2, entonces para

2 1 . h)(g6 h)(g6 22.ed5 liJ�5 23.fxg6 ii.f5 24.liJf3 .lixg6 25.liJg5 .Ii'l5 i U n a m u y i nteresa nte idea ! Las negras h a n entregado d o s peones, luego recu peraron u n o de e l l o s , y han d es a rro l l a d o sus fue rzas e n d i re c c i ó n a l c e n t ro . P e ro n o h a y p e o n e s alrededor de su rey, y sus piezas están forzadas a protegerle con sus cuerpos, y este uso de las piezas es ineficaz. Deberían utilizar su habilidad a larga escala, y no esperar sin hacer nada «en

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EL ALMA DEL AJEDREZ

la corte» .

«Es en este momento » , d ijo Bronstein, «donde las blancas empiezan un ataque sobre la casilla clave, abriendo los aledaños de la casa real: la casilla e6. Ahora esas categorías tales como Flanco de Rey, Flanco de Dama y Centro pierden todo su significado. El tema del conflicto principal es la casilla e 6. Es como las Cumbres de Shongraben, cerca de AusterlitZ"**; quien quiera que gan a ra la b a ta lla . A s í q u e L u tiko v sobreprotege la casilla e6. Ahora controla esta casilla con el alfil y caballo, y pronto situará su dama en b 7, para clavar el peón blanco». 2 6 .. !:! J.. 4 l: a c 8 2 7 .'iVe2 'ii' b 7 2 8 . l:!.a h 1 l: c "¡ 29.�g'iJ El rey se qu ita de la clavada.

29 .. :�c8 30 . ..txc5 L a s b l a n ca s e l i m i n a n el ca b a l l o « s o b re ­ p rotector» . Ahora l a casi l l a e 6 está vigilada sólo por el a lfi l y la dama.

30 . . . bxc5 3 1 . ..td3 A l a m e n a z a r e l i m i n a r e l ú l t i m o d efe n so r efectivo de l a casilla e 6 , las blancas fuerza n a su rival a e ntrar en u n a varia nte forzad a .

varias perspectivas», B ronste i n repl icó. ((Por ejemplo , 37 . . : �g6 38. 'fixg6 $i.xg6 39. ltJ c3. Las negras tienen un peón de menos, y tienen un segundo que no puede defenderse fácilmente. Pero si hablamos de la continuación normal, precisamente fue ésta la que escogió mi oponente: perdió por tiempo». (( Gracias, David lonovich, por una interesante conversación» , concl u í uti lizando la típica frase. ((Pero qué decir sobre el ardid ajedrecístico que llevó a la derrota de Dubinin ? ¿ Y a qué jugada deberíamos añadir un signo de interrogación ?». ((Desea saber todo, i infatigable Sr Fyerzbeii! Si él deseaba sostener la partida no debía haber inicia do la o fe n siva . El pe ó n f 7 estaba predesíinado por Dios a controlar la casilla e6. Por consiguiente, un signo de interrogación, si necesita uno, debería ser adjudicado a la jugada donde yo di un signo de exclamación antes: a la idea . . . f6-f5» . (( i PerO eso es u n a p a ra doja!» E x c l a m é . (dndudablemente » , Bronste i n repl icó. «Pero, ¿ qué es una paradoja ? ¿ Es algo bueno o malo ?» . * «El Gran maestro» Fyerzberi (literalmente

A h o ra 33 . . . -txe6 3 4 . d xe 6 es d e s e s p e ra d o p a ra l a s n e g ra s , d a d o q u e e l p e ó n d 6 n o puede s e r defendido.

«comedor de damas») es el seudónimo de un compositor de artículos sa tíricos, que ven ía apareciendo en la litera tura ajedrecística desde los años 1930. Su nombre real es un secreto, aunque el lector puede sen tirse capaz de a divinar su iden tidad desp ués de leer e s te Iibro . . . . [No ta del Traductor}.

33 . . l:!.e7 34 . ..tc4

** La siguiente nota corresponde al Gran

3 1 . . . e 4 32.i.a6 'ife8 33.4:\e6

.

Maestro Fyerzberi.

Por supuesto , las blancas no tienen i ntención d e sacrificar su caba l l o e6 por u n a torre.

*** Una referencia a la famosa batalla de 1805, representada en la obra de Tolstoy «Guerra

34 . . .i. c 4 lUf7 3 5 . 4:\ b 5 l: d 7 3 6 . 'i'd2 ':'fe 7 37:�g5 1 : 0 de esta forma alcanzamos la posición crítica. ¿ Cuál sería la continuación normal para las negras aquí?», preg u nté . (( y

((Podemos observar esta posición desde

y Paz» (Nota del Editor).

LA DAMA REFLEJADA A TRAVEs DEL ESPEJO Ganar la dama, sacarla del tablero, cambiándola por una o dos piezas, es i n d udablemente un

El ALMA DEL AJED REZ

gra n éxito, que normalmente lleva 2 l a victoria, pero por así decirlo, en u n lenguaje muy sencillo. Sería i nteresante i ntroducir una idea opcional: con la Dama viva y coleando que pudiera crear tal situación que la vida ajedrecística la ignorara. Cuando Alicia penetró a través del espejo, no dejó de existir, pero estaba viviendo en una cuarta dimensión, no en la Tierra . Eso es lo que pasó en esta partida con la Dama negra: apareció en h4, pero era sólo una sombra de una dama la q u e esta ba a l l í . Y a u n q ue esto sólo d u ró 3 jugadas, fueron como 3 años.

Pc;¡rlida 9

:

Bronste i n - Szi ly

Match Moscú-Budapest 1 949 Gambito de Dama [03 1 ] 1 .d4 d 5 2.c4 e 6 3/DC3 c 6 4.e4 dxe4 5.tLlxe4 .i.b4+ 6 . .i.d2 'iVxd4 7 . .i.xb4 'iWxe4+ 8 . .i.e2 tLla6 9 . .i.c3 f6

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aproxim a da m e n te ig u a la d a s » ) fu e r o n rea l izadas en la esperanza de q u e u n o sus rivales potei1ciales mordería el anzuelo y fuera en esta d e s t ro z a d o «p osición aproximadamente igualada » . U n a ñ o después, e n e l Torneo d e Candidatos de Budapest, se d i sputó q uizá la última partida en la h i storia de esta variante . Su comentarista , u n desconocido del s i g l o XIX, el Gran Maestro Géza Ma róczy, no d i o a las negras n i n g u n a espera n za . E n cuanto a l a partida B ronste in-Szily ta mpoco p rovocó n i n g ú n debate e ntre los teóricos y los j ugadores prácticos , dado q u e en ajed rez son l o s j u g a d o res l o s q u e c re a n teo r í a , y l o s d e n o m i n a d o s t e ó r i co s n o s o n o t r o s q u e j u g a d o res d e s i l u s i o n ados.

1 0.'iVd6! .i.d7! U n a b ri l l a nte ré p l i c a . El j u g a d o r h ú n g a ro d e ci d i ó con toda s e nsate z : p r i m e ro e l rey, l u ego el ca ba l l o . Los l i b ros de apertura de ese tiempo daban prefe re n c i a a 1 0 . . . tLlh6 seg u i d o d e . . . tLlf7 . Se d ij o e n su m o m e nto q u e Kotov expresaba sus l a mentos por no tom a r el peón de este g a m b i t o c o n t ra B ro n s te i n en e l Campeonato d e l a U RS S . Pero s i n d u d a no se d i o cuenta d e q u e tras 1 1 . .i.xf6! gxf6 1 2 . 0O-O tLlf7 1 3 . .i.h5 es poco probable q u e h u b i era conseg u i d o p rocl a m a rse ca mpeó n .

1 1 .0-0-0 0-0-0 1 2.Vi'g3 VWg6 1 3.'iVe3 Respecto a esta posici ó n , considerada como el pu nto de partida de la bata l í a e n el Gambito Esl avo , B ro n ste i n u n a vez escri b i ó q u e por largo tiempo servi ría como tema d e d ebate entre teóricos y j u gadores p rácti cos . «Creo que la s c h a n c e s de a m b o s b a n do s s o n aproximadamente equilibradas. Por el peón sacrificado las blancas tienen un juego más libre, y la posibilidad de un rápido desarrollo, con buenas posibilidades de ataque» . Las previsiones d e B ronste i n respecto a los próximos debates teóricos eran i nj u stificados, m i e n t r a s q u e su d e l i b e r a d a e v a l u a c i ó n están chances ( xd7 1 7 JId 1 + 'ifi>c7 1 8 .l:I.xd8 'ifi>xd8 1 9 :iWd 2 + ! rtlc7 2 0 . �g4 � b 8 2 1 .tLlg5.

1 6.g4 e5 17 . .i.d2 U n a cu riosa ju g a da . Las blancas amenazan 'iVa3 : ataca r s i m u ltáneamente los dos caballos, alejados u n o del otro .

La Dama reflejada a través del espej o . Está a l l í , y no está . Todo el m u n d o la ve, pero nadie está asustado de e l l a , porq u e sólo se trata de la som bra de la dama.

21 . . . tLld3+ 2 2 . tLlx d 3 e x d 3 2 3 . lt x d 3 tLlxf5 24.�hd1 1 : 0 Las Negras Aba ndona n . La variante q u e aguardaba a l a s negras era 24 . . . � x e 3 2 5 J lx d 7 + .!:!.x d 7 2 6 . J:!.x d 7 + 'it> c 8 27.'iVxa7 'iVe 1 + 28 . .i.d 1 .

MATE EN TRES J U GADAS ¿ E s posible dar mate en u n a partida de torneo e n t r e g ra n d e s m a e s t r o s ? S í , es lo m á s probable, dado q u e los l i b ros establecen q u e el objetivo de la partida de Ajed rez es dar mate al rey e n e m i g o . N o , e n rea l i d a d no es m u y p robab l e , d a d o q u e en u n periodo de 1 0 años s e r í a d ifíc i l i n c l u s o n o m b ra r 1 0 ej e m p l o s d o n d e u n a p a rtida d e u n torneo i m portante concl uyera en mate. Por supuesto , e n cua l q u i e r idioma la palabra « a bandono» sign ifica formalmente la admisión

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d e l h e c h o d e q u e e l m a te es i n ev i ta b l e , a u n q u e t o d a v í a s e a l ej a n o . I n c l u s o e l nacim iento d e u n a person a e s eq u iva lente a la admisión del hecho de q u e su m u e rte es inevita b l e , pero entre el nacim iento y la m u e rte reside u n a vida entera . . . La fi losofía del ajed rez es la fi l osofía d e u n co m p l i ca d o y l ó g i co confl icto , res u e lto por med ios explosivos . Y por co n s i g u i e nt e , u n m a te n a t u ra l e n u n a partida seria e s siem p re u n senti m iento , u n a revelación de la Bel leza . Pero u n senti m iento -si no son fuegos a rtificiales-, una revelación -si no es u n «bluff»-, es el resu ltado de una labor persistente y desi nteresada .

fue concebida, cómo B ro n ste i n , después d e a c u m u l a r p r i m e ro capital p osicional, g rad ualmente lo fue uti l izando, hasta llevar a cabo, u n a tras otra , todas las operaciones en el camino crítico de su carta de navegación.

D e esta forma toda la labor de u n g ran maestro puede permanecer ocu lta en u n a partida corta q u e t e r m i n a e n u n i n e s p e ra d o -y aparentemente accidental- mate . . . . .

La jugada 4 a3 fue j ugada por primera vez en la partida Norma n-Michell ( Hasti ngs, 1 923-4), y F re i d ri c h S á m i s c h ideó, en base a e l l a , u n form idable sistema con i n iciativa q u e i ncluso, hoy d ía , no ha perdido su valor. Poco después q u e d ó p a t e n t e q u e l a s b l a n ca s h a b ía n desperd iciado un tiempo con l a j ugada a2-a3, y se recomendó un rápido plan de ataq ue contra el centro de peones blanco: 5 . . . c5 6.f3 d5 7.cxd5 lL\ x d 5 etc . P e ro m á s a d e l a n t e q u e d ó d e man ifiesto q u e el blanco, basándose e n sus dos alfiles, podría continuar 7 . dxc5 y obtener u n a persistente ventaja estratég ica .

E n esta p o s i ci ó n , e n l a p r i m e ra ro n d a d e l Cam peonato de la U RSS de 1 96 1 , B ronste i n anu nció m ate en tres jugadas contra el g ra n m a e s t ro G e l l e r. J u g ó 1!V g 6 - s e t ra t a b a s o l a m e n te d e l a j u g a d a 2 0 d e l a refe r i d a partida-, y Geller abandonó. -«¿ Cuándo concebiste la idea de la posición final?» , se le pregu ntó a B ronstei n después de la partida.

-«Cuando jugué 4 a3» . N o d e b e r í a m o s to m a r e s t a re s p u e s ta litera l m e nte , pero hay algo en ella . . . I ntenta re mos m ostra r cómo l a i d e a d e l m ate

Partida 10: Bronslein - Geller XXVII Campeonato URSS 1 9 6 1 Defensa N i rnzoindia [E27] 1 . d4 lL\f6 2 . c4 eS 3 .lL\c3 .tb4 4.a3 .txc3+ 5.bxc3 O-O 6 .f3

U n a considerable contribución al manejo d e la Variante Sámisch ha sido llevada a cabo por Bronstein. Ha encontrado transiciones desde la Apertura al Medio Juego que dan a las blancas no s ó l o p res i ó n , s i n o ta m b i é n u n ata q u e d irecto y ág i l . D e forma que cuando dice que concibió la idea del mate en la cuarta j ugada, hay a l g ú n sentido en sus palabras.

S ... d5 7 . cxd5 exd5 8.e3 ..t15 9 .lL\e2 lL\ bd 7 1 0.lL\f4 Una jugada i nusual en el sentido estrictamente posicional, y probablemente no la mejor. Más normal sería 1 0 .lL\g3, para ased i a r el alfi l y entonces, posiblemente, avanzar el peón « h » . Pero observemos que será precisamente este caballo (desde esta casi l l a ) , el q u e a n u n c i e mate a l rey negro en poco tiempo.

1 0 . . . c5 1 1 . ..td3 ..txd3 1 2 .�xd3 .l:[e8 1 3.0-0 .l:[c8 1 4.I:!.b1 �a5 1 5J:rxb7

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EL ALMA DEL AJEDREZ

S i n o s d ete n e m o s e n el m e ca n i s m o , d e b e a d m it i rse q u e ! a j u g ad a i m p u l s i va 1 6 . . . h 6 , d i r i g i d a c o n t ra l a a m e n a z a 1 7 . g 5 , evidentemente n o era l a mejor. Cierto . I n cluso después de 1 S . . . c4 la partida se decanta en favor del blanco, y la torre en b7 se mantiene i n v u l n e ra b l e ; por ej e m p l o : 1 7 .'iVf5 l:.cd8 ( o 1 7. . . 'f¡J¡ a 6 1 8. l:. xb 6 a x b 6 1 9. 95) 1 8 . lLle2 ( o i ncluso 1 8. lLl h5) 1 8 . . . 'f¡J¡a6 1 9 .1:.c7 .

U n momento crítico tanto para las negras como p a ra las b l a n c a s . D e s p u é s d e 1 4 . . . b6 l a s n e g ras h u bi e ra n estado con d e n a d a s a u n a l a rg a y p a s i v a d efe n s a . ¿ Q u é h a c e r a l respecto? J u g a n d o con n e g ra s , este es u n d e s t i n o q u e e n g e n e ra l n o p u e d e s e r fácil mente evitado, pero Geller q u e ría lograr la i n i c i a t i v a . Ad e m á s , no p e n s a b a q u e B ronste i n capturaría e l peón b7. Tomar este peón no corre s p o n d e a su est i l o y la to rre q u e d a rá e n ce r r a d a en b 7 d u ra nte m u ch o tiempo. U n o podría añad i r perfectamente: para s i e m p re . . Y p o r s u p u esto , es·l a es u n a concesión por parte del blanco. .

.

P e ro o b s é rv e s e q u e u n o de los p a p e l e s decis ivos e n l a con stru cción del mate , re p re s e n t a d a e n e l p r i m e r d i a g ra m a , perten ece a esta torre.

15 . . . lLlb6 1 6.g4! h6 1 7.h4 exd4 1 8.g5 dxe3 1 9 .9xf6 l:.xe3

Lo más prometedor para las negras era 1 6 . . . g6, s i n permitir a la d a m a b l a n ca trasladarse a l Flanco de Rey; p o r ejemplo: 1 7 .g5 c 4 1 8 .'iVc2 l¿)fd7 1 9 . h 4 :ted8 2 0 . h 5 �a6 2 1 .�):b6 lLl"b6 2 2 . h x g 6 fxg 6 2 3 . lLlx g 6 h x g 6 24 .'f¡J¡xgS con j a q u e pe rpetuo , m i e ntras que s i 21 . . 'f¡J¡xb6 , entonces por supuesto 22.lLl)(d5. Si i ntentamos mejorar esta variante con 1 9 . . Jie7 e l b l c: n co cuenta con :a respu esta 2 0 . a 4 ! ViVa6 2 1 .ila3 lbe3 2 2 Jbd7 lLlxd7 23.lLlxd5 l:[e6 24.lLle7+ lIxe7 2 5 . i.xe7 . .

La para d ój i ca jugada 1 6 . . . g 6 , d e b i ! ita � d o el flanco de rey, fue sugerida por Ratm i r Khol mov e n los análisis, y h u biera sido muy d ifíci l de encontrar e n e i ta blero. Aq l.! í ,eside el ¡·iesgo, lo cuai está más o menos presenta en cada com b i nación .

¿ D U ELO O DUO? E l primer Match F i n a l de Candidatos para el Cam peon ato d e l M u n d o -a p a rti r d e l n u evo Sistema de E l i m i n atorias d e la F I D E- empezó con u n a apertu ra que estaba de moda en ese tiempo.

L a s n e g ra s h a n o b te n i d o c l a ra m e n t e l a i n iciativa e n e l Flan co d e Dama y e n e l centro, y, a u n q ue han cedido una pieza , tras 1 9 . . . l:.xc3 su partida debe considera rse posicionalmente ganada .

Partida 1 1 : B ro n ste i n - Boleslavsky

El resto ya es fa m i i i a r a ! l e ctor. S ó l o resta añad i r q u e s i las blancas no pudiera n dar mate ahora perdería n , a pesar de su pieza de más. Esto s i g n ifica que no e ra esnobismo i o que l l evó a B ronste i n a conce b i r este altamente suti! mecanismo ajedrecístico, sino !a lóg ica y estética , q u e dejaba solamente u n a explosiva v ía para resolver una muy aguda lucha .

1 .d4 lLlf6 2 . e4 g6 3.lLle3 d5 4.exdS lLlxd5 5.e4 �xe3 6. bxe3 e5

Match Candidatos 1 950 Moscú Defensa Grü nfeld [089]

Este i n usual sistema de apertura llegó bajo ia i nfl uencia de las ideas del h i permodernismo, como una especie de « Defensa Alekhine», pero no contra el Peón de Rey, sino contra el Peón de Dama.

EL ALMA DEL AJED REZ

L a s b l a n ca s c o n q u i s t a n u n a i n esti m a b l e riqueza, u n poderoso y móvil centro d e peones, a poyado momentáneamente por el peón c3 . Pero conjuntamente con esta fuerza existe una preocupación : mantenerla. Las negras atacarán este centro con sus peones, y a distancia con sus piezas . Esto lleva a una interesante lucha combinativa , que precisa una estratégicamente fundada elección de plan y un exacto cá lculo «j ugada a jugada » .

71

7 . .tc4 ..It g 7 8.lLle2 o-o 9.0-0 cxd4 1 0.cxd4 lLlc6 1 1 . .i.e3 .t.g4 1 2.f3 lLla5 1 3 . ..td3 �e6 La posición crítica . Las negras pudieron haber vari a d o e n a l g ú n momento, pero tod a s las j u gadas real izadas son con sideradas por la Teoría como las más fue rtes.

1 4.d5! �xa1 1 5.Vi'xa 1

Esta a p e rt u ra fu e d es c u b i e rta p o r e l g ra n m aestro E rn s t G r ü n fe l d e n 1 92 2 , u n poco después de que Alekhine introdujera i .e4 lLlf6 en la práctica i nternacional. Se dice ( ¿ e n broma ? ) que e n s u m a t c h c o n Becker, G r ü nfe l d i ntentaba jugar l a I ndia de Rey (3 . . . d 6 ) , pero distra ídamente avanzó su peón una casilla más adelante. Supuestamente q uería moverlo para atrás, pero una vez que había soltado la mano del peó n , se le impidió esta posi b i l i d a d . L a idea de G rünfeld atrajo a muchos grandes maestros a los que les g ustaban las defensas con contraj uego: Botvi n n i k , Smyslov, Kotov, Simag i n , Tol u s h , y por s u p uesto, Boieslavsky. Es evidente q u e , al igüal (l u e en la Defensa Alekhine, de ninguna manera las blancas están obligadas a ganar tiempo para el avance de sus peones con la captura en d5, y además después de tomar en d5 tampoco es obligadc jugar e2e4 . Pero B ronste i n j uega esta apert u ra con blancas de la forma más crítica. Considera mejor tener u n fuerte centro que atacar el fuerte centro del rival , aunque de todos modos, por lo que yo recuerd o , también ha jugado ocasionalmente la Defensa Grünfeld con negras. En el Torneo de Can d idatos de Budapest estos ajed recistas j u g a ron exacta me nte la m i s m a va r i a nte d e a p e rt u ra , y g ra c i a s a p recisas j ugadas defensivas Boleslavsky neutral izó la p re s i é n de 8 �o n s t e i n . No s e e n c o n t ró posteriormente n i n g u n a mejora pa ra el blanco, n i e n los análisis conj u n tos n i tam poco por los come nta ristas. De forma que Bronste i n esta ba tomando u n a g ra O! responsabi lidad creativa , a l e l eg i r n u eva m e nte esta v a r i a nte e n u n match i m port a n te pa ra e l C a m peon ato d e l Mundo.

La com p l ej idad de esta situación resu ltante queda acentuada por el hecho de que la idea de este ataq u e , que i m p l ica el sacrificio de calidad , pertenece a A. Sokolsky -el seg u ndo d e B o l e s l avsky-. C o n esta l ín e a ganó u n a espectacu lar partida contra Tolush en 1 943, pero entonces las negras no jugaron 1 1 . . . � g .6 Y no había n provocado l a debil itadora f2-f3 . E n la situación dada actúa como g u ionista y d irector de la producción , en aras de la defensa contra el sistema de ataque propuesto por él mismo. "

1 5 . . .f6 1 6.�h6 'ilVb6+ 1 7.M En su partida con Boleslavsky correspondiente al Torneo de Budapest, B ronste i n jugó 1 7 .lLld4, forza ndo a las n e g ras a devolver la cal i d a d i n med iata mente, por m e d i o d e 1 7 . . . � d 7 . Respecto a 1 7. 'it>h 1 s e d ijo q u e era u n a mejora especialmente preparada por B ronste i n para este match con Boleslavsky. S i n embargo, esta j u g a d a e ra c o n o c i d a ya a n te r i o r m e n te p o r ambos jugadores y p o r l o s d o s a n a listas. La « patente» oficial perten ece a Sokolsky, q u i e n en el Boletín del Match-Torneo de Budapest escri bió: «Debido a este jaque ( 1 6 .. :i1b6"¡') el s a c rificio de ca lida d e ra c o n sidera do ,

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desfa vorable para las blancas. De hecho, desp u é s de 1 7. r3it h 1 'J:. fd8 las n e gra s m a n tien e n la ven taja m a terial y p ueden desarrollar una exitosa defensa»

debido a 20 .tL'lf4 ! , mientras q u e s i 1 8 . . . 'iVd6 , entonces 1 9.'iVc3 b 6 20 . ..tf4 'i!fc5 2 1 .'iVxc5 bxc5 22.i.c7! La misma desag radable idea espera a las negras tras 1 8 . . . . 'iVc7 1 9 . .lif4 'iVc5 .

La valoración de Sokolsky sólo es correcta en parte. 1 7 .�h 1 tiene sus ventajas estratég icas. Las b l a n ca s m a n t i e n e n de esta fo r m a l a fl e x i b i l i d a d d e l a p o s i c i ó n y l a t o m a d e decisiones futuras. S u caballo puede d i rigirse no sólo a d4, sino también, en algunos casos, a f4 , que en ciertas variantes juega u n papel decisivo . Más tarde o más temprano el rey tiene que moverse al rincó n , así que es mejor hacerlo i n med iatamente. Ad e m á s , en d4 el caba l l o bloquea la principal d iagonal de la dama blanca , y en parte d ificulta e4-e5. Finalmente, al permitir a la torre negra la pos i b i lidad de m a n te n e rse e n v i d a , moviéndose a d 8 , l a s blancas conservan a cambio su alfil de casi llas negras, el cual es muy i m portante en el Medio Juego.

B o l e s l a vsky h a ce la m ej o r j u g a d a , l l eva l a d a m a a c5 , m ientras la d a m a blanca no controle esa casi l l a .

1 8 . . :iVe5 As í pues el c u a d ro q u e se ha d e s a rro l l a d o h a sta a h o ra n o p u e d e s e r co n s i d erado d e naturaleza com petitiva -sólo d o s o tres j ugadas p u e d e n s e r c a l i fi c a d a s a s í- s i n o q u e re p re s e n t a l a c r e a t i v i d a d c o m p e t i t i v a c o m b i n a d a d e d o s G ra n d e s M a e s t r o s i nternacionales. A l m i smo tiempo, la situación de confl icto se mantiene constantemente como un leitmotif d e u n a O b ra Art ística , y a h o ra a lcanzamos su momento clave.

1 9 . i. d2 ! ! 1 7 . JUd 8 B o l e s l avsky n u n ca se p a ra e n m e d i o d e l cam i n o . E n su lugar otro ajedrecista h u b ie ra j u g a d o p ro b a b l e m e n te 1 7 . . . ..tf7 . E n e s t e momento , la excitación de l o s espectadores q u e l l e n a b a n l a sala del Ra i lway Workers' House of Culture se h izo muy intensa. ¿Con q u é conta ba B ronste i n ? ¿Se pod ía aseg u ra r q u e n o esta b a r e p i t i e n d o s i m p l e m e n te l a partida d e l To rneo de B u d a pest, q u e h a b í a term i n ado e n tablas?

« Un a jugada que m e re c e dos signos de exclamación, independientemente de si estaba preparada en casa o fue encontrada en el tablero» (Boleslavsky) . La jugada fue descu bierta en el tablero después de una larga reflexi ó n . Por supuesto, las negras no pueden ceder su peón «e» -algo que deben prever tras ..tb4-, de forma que están obligadas a apoyar a su caballo, que no tiene adónde ir.

1 9 . . . b6 1 8 . 'J:. b 1 ! i Por supuesto q u e no, él no esta ba repitiendo esa partid a ! De hecho , este es el pri ncipio de u n a man iobra forzada , con la cual las blancas confían e n sus peones centrales, como u n a n ítida c u ñ a q u e d i v i d e el ta blero e n d o s partes. Ta m b i é n u t i l iza motivos estratég i cos tales como e l corte d e las com u n i caciones e n l a posición negra , y l a poca l i bertad de su d a m a , q u e p o r a ñ a d i d u ra está en la misma d iagonal q u e el confinado caba l l o de a5 y la torre de d8. E n real idad 1 8 . . .'�Vf2 1 9 .'iVc3 ..th3 no fu nciona

Si las negras se meten en com plicaciones tras 1 9 . . . .lid7 20 . .i.b4 'iVe3 , i ntentando explotar la posición «colgante» de las p i ezas men ores blancas, las piezas pesadas llegan rápidamente en su auxilio: 2 1 .'J:.d 1 i.a4 22.i.xa5 i.xd 1 23. 'i!Vxd 1 , d o n d e l a s b l a n cas t i e n e n todas las chances ganar con tres piezas menores por dos torres.

20 .i.b4 'iVe7 2 1 .'J:.e1 'i!Vb7 Si 21 .. :i'd7, entonces 22 tL'ld4 ..tf7 23 ..tb5 'iVb7, y a h o ra las b l a n cas t i e n e n u n a a g rad a b l e

E L ALMA D E L AJ EDREZ

e l ecci ó n e n tre 24 . .i.xa5 bxa5 2 5 . .i.c6 y l a i n med iata 24.li'lc6.

22 .'iVb 1 ! ! F i n a l izando l a m a n i obra d e ca rácter forzado que se i nició con 1 9 . .i.d2. F rente a la doble a me n aza 23 . .i.xa5 y 2 3 . dxe6 las n e g ras no t i e n e n d efe n s a s a t i sfacto ri a . S i 2 2 . . . i.c8 , entonces 2 3 . liJf4 , con la i rresisti ble amenaza de rom per con 24.e5 (23 . . . 'i'b8 24 . .i.xe7 etc) . L a s i g u i e n t e j u g a d a d e l a s n e g ra s e s probablemente u n descu ido, pero el resu ltado de la partida ya está decid ido.

2 2 . . . .l:!. a b 8 ( ? ) 2 3 . d x e 6 liJeS 2 .() . � e 3 liJe5 25 . .i.b5 l:lbe8 25 . .i.xe5 l:!.xe'i + 27,'{IVxei fxe5 28.i.d7 ViVa6 29.liJg3 WHxa2 30.M .l:!.f8 3 1 .�g5 .l:!.f6 32.VlVxf5 ! 1 : 0 Además de su valor estético -una com b inación y u n a m a n i o b ra forzad a - esta p a rti d a tuvo tam b i é n u n a i m portancia teórica s i g n ificativa : en cierto sentido socavó las profu ndas bases de la Defensa GrÜnfeld . I ncluso en manos de un maestro de la defensa activa como Boleslavsky, y un experto de la apertu ra como Sokolsky, las contrachances de las negras se demostraron insuficientes de cara a alcanzar el equilibrio.

VIKIN GOS Esta es una breve historia sobre la partida entre Bronstein y Larsen correspondiente al l nterzonal de Amsterdam 1 964. El simpático gran maestro danés posiblemente estará contrariado con e l

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título de esta h istori a . La valentía de Larsen dio lugar a bautizarle como Vikingo, pero e n m o d o a l g u n o e s t o l l a m a b a la ate n c i ó n d e Larsen : «Desde m i etapa e n la escuela todo lo que recuerdo sobre los daneses es que solían ser Vikingos. Si tú eres danés, significa que eres un Vikingo». Sin embargo, esperamos un poco de tolerancia por parte de Larse n . E n primer lugar, n uestra información escolar de los daneses no se limita sólo a los Vikingos, lo cual siempre es un avance. Seg u n d o , en esta situación d a d a el rol d e l V i k i n g o no es apl icado p o r Larsen , s i n o por B ro n ste i n , s o b re q u i e n p o d e m o s d e c i r, en palabras de u n poeta : «La tragedia es inherente a él, en ca da partida lucha con tra los elementos» . Tercero , tras haber su perado la Enseñanza Secu ndaria q uizá pod ríamos decir algo más sobre los daneses. La presente partid a h a s i d o p rofu n d a m e nte comentada en varias ocasiones, y también en muchos pa íses. Larsen escribió 8 pág inas sobre ella. Bronstein, por su parte, dedicó a la m isma dos l a rgos a rtícu l o s . Polugayevsky, Zaitsev, D o n n e r y Konsta n t i n o po l s ky h a n a p o rta d o análisis de variantes , encontrando ataq ues y defensas . . . . Por ello nuestra m isión no es ofrecer análisis de ajedrez, sino más bien un comentario desde el punto de vista psicológ i co . Empezaremos con lo que hace referencia a la situación de torneo d e los j ug a d o re s , p a ra e x p l i c a r a s í su s i n g u l a r esfu e rzo e n estas sa lvajes com p l i ca c i o n e s . ¿ C ó m o esta ba la situación , de hecho? Esta partida se jugó en la ronda 1 9, después de la cual sólo iban a restar cuatro más. En este momento Larsen y Spassky l ideraban el torneo con 1 4 pu ntos , Bronste i n , Tal y Smyslov ten ían 1 3,5, luego segu ía Stein ( u n p u nto e n te ro m e n o s ) , I v kov l l evaba 1 2 p u n t o s , y d etrás d e é l D a rg a , P o rt i s c h y Reshevsky, con un punto menos. No más de tres jugadores de cual q u i e r p a ís p o d í a n c l a s i fi c a rse p a ra el To r n e o d e Candidatos, y eso significaba que Larsen estaba virtualmente a salvo. Y en cuanto a Bronstein, para él era suficiente finalizar por delante de

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uno de estos tres compatriotas suyos: Spassky, Ta l o S m y s l ov, y tod o s e l l o s te n ía n q u e enfrentarse a Larsen . Desde u n punto d e vista d e l m á s p u ro s e n t i d o c o m ú n , e n estas cond iciones unas rá pidas tablas parecían G I resu ltad o más probable.

En su turno, Larse n , q u ien en lenguaje semi­ oficial ya ha i g u a l a d o , se e m b a rca en u n a a u d a z a v e n t u ta e n l u g a i d e co n t i n u a r l a normal 1 5 . . . tUd7.

¿Cómo entonces se explica el origen de esta fantástica parti d a , q u e "fue u n a joya del a ñ o ajedrecístico 1 96�l, y quizá de toda la década?

Después d e esta j u g a d a n atu ra l B ro n ste i n pregu ntó a s u rival s i esta ba j u g a n d o para g a n a r, l o q u e es e q u i va l e nte a ofre c e r e ! e m pata . P o r s u p u esto , e n este m o m e nto B ronstei il no ten ía n i n g u n a d uda respecto a las i nten c i o n e s de i.. a rse r. , a l i g u a l q u e l a s suyas. U n g ra n nl&estro q u e estuviera j ugando para tablas no h u biera captu rado e l peón b 2 .

Más tarde , a la p reg u n ta « ¿ A qué jugador tienes en más alta estima ?» , Larsen replicó: «cuando me parece que el ajedrez es en primer lugar un /\rle, pienso sobre todo en Bronstein » . O bv i a m e n t e , e s e d ía , a :-n b o s V i k i n g o s ( d e s p u é s d e l o d o te n ía m o s d o s d e e l l o s enfrente) n o pensa ron e n l a clasificación e n el torneo, pero h icieron u n homenaje al J.lJedrez en su faceta a rtística. Las 14 jugadas i niciales sólo son de i nterés como propuesta psicológica .

Partida 1 2 : Bronste i n - Larsen Torneo Interzonal Amsterdam 1 964 Defensa I n d i a de Rey [E75] 1 .d4 tUf6 2.e4 g6 3.tUe3 J.. g 7 4.e4 d6 5.J.. e2 06 . .tg5 e5 7 . d 5 e6 8 . tUf3 h6 9 . .tf4 exd5 1 0.exd5 1:!.e8 1 1 .tUd2 tUh5 12 . .tg3 .tg4 1 3.0-0 tUxg3 1 4. hxg3 .txe2 1 5.tUxe2

O

"1 6 . . . .tg7 1 7.l:!.xb7 tUd7 Las n e g ras a m e n azan e n ce rra r l a tO:"ie por medio d e . . . tUb6, y e n � o n ces tras . . 'ilc8 , ganarl a . Pero B ronstei n recuerda ahora cómo Geller encerró esa torre en b7 e n la }ugada 1 5 d e su e nfrentam iento , y en seis jugadas d i e mate a lo largo d e la séptima fi l a . ¿ No sería posible constru i r un meca n ismo s i m i la r aq u í? 24 m i n utos de reflexió n , y sigu ieron u n a serie de j ugadas q u e record a b a n los acordes de aper¡u�a j e i p:an is:a en el 'Primer Concerto ' de Tch a ikovsky. .

1 8 .tUf4! tUb6 1 9Jte1 ! .te3 !

Con negras Larsen juega la I n d i a de Rey, la cual Bronstei:1 , Bolesiavsky, Konstantinopolsky y G e l l e r, h a c i e n d o c a s o o m i s o a l a q u e antiguamente e ra considerada u n a apert l' ra poco empleada, transformaron en un grandioso y moderno sistema con contrajuegc. L a rs e n con oce pe rfecta m e nte todo esto , y sabe q u e B ronste i n no desea refutar su p ropia I ndia de Rey. Paré;; él eso sería como ca usar sufri miento a su propio h ijo. por ello B ronste i n empieza a experimentar, s i n exced e r p o r e l mome nto el m a rg e n d e seg u ri d a d , p e ro ofre c i e n d o a s u r i v a l u n a posi b i l idad tras otra .

20 .tUe4:

y

Bronstein cor.sidera que la conclusión lógica de la partida hubiera sido 20 . . . .tg7 2 1 .tUd2 ! .tc3 22.tUe4, con repetición de jugadas. Pero Larsen

EL ALMA DEL AJEDREZ

cons i d e ra q u e podrá ser capaz d e forzar el empate más adelante, si fL!era necesario, y que por el momento . . . 2 0 . . . ioxe1

2 1 .liJeS ¡

Así pues las blancas, tras dar una torre, también sacrifican un caba l l o , i ntentando encontra r la l l a ve p a ra a b r i r l a s é p t i m a fi l a . P o d e m o s contemplar tres posibles variantes:

A) 21 . . . Vic8 22.liJf6+ 'it>h8 23.':xf7 . B) 2 1 . . .fxe6 22.'iVg4 I!e7 23.iVxg6+ 'it>f8 24 .liJf6 . C} 2 1 . . . .:xe5 2 2 . dxe6 f5 2 3 . e 7 . En todos estos casos la torre, como el legenda rio g ra n ba rco v i k i n g o * crea serias a m e nazas contra la posicién del rey negro , e:1 !ugar de sumerg i rse en los arrecifes de la séptima �Ia. P ro b a b l e m e n te , e n este m o m e n ·í o , a m bos b a ndos m a n t i e n e n todavía l a pos i b i l idad de forzar el empate. Después de u n a p rolongada reflexión Larsen rechaza estas tres posi b i l i d ades, y encuentra una cuaría.

21 ... ioxf2·;·¡ Como d ij o una vez Verli nsky « Después de esta jugada los dos jugadores están mal» . Ahora es necesa rio busca r ideas i n usuales, y j ugadas poco obvias y muy sutiles. El rey blanco d ispone ahora de 4- ;ugadas.

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A) 2 2 . 'it> h 1 .i.xg 3 ! 2 3 . liJxd8 ':xe4 , y no hay defensa contra la amenaza ':e1 -:-. B) 22.'.t>h2 iod4 ! 2 3 . liJxd8 ':axd8 24 .liJd2 liJd7! 25.':b3 liJe5 26.g4 'it>g7 , y las negras tienen u n j uego superior. C} 22 .'it>f1 iod4 ! , y las piezas n e g ras es·¡ á n s ituadas excelentemente . B ronste i n había previsto todo esto . E m u l a n d o a los Vi!xf2 fxeS 23.�g4 ¡tf8+ 24.'it>g 1 J:!f6 Para su infortunio, en este instante Bronste i n vio una fata Morgana**: su planeada contin uación 2 5 . 0 )( e 6 h5 2 6 . e 7 'iVx e 7 2 7 . ': x e 7 h x g 4 28.4J)(f6·:· \it>f8 29.':b7 n o parece funcionar. Las negras no están obligadas, de ninguna manera , a jugar 2 5 . . . ¡,S , s i n o q u e responden en su lugar 25 . . . �{8 26.e7 J:U'i + 27.'.tt h2 iVf5! aquí, después de sobreponerse a la presión de la incesante tormenta , el j i n ete empieza él tambalearse en u n terreno muy asequible.

y

«De esta forma la conciencia nos hace cobardes a todos nosotros» , como d ijo el Principe danés de E l s i n o re .

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EL ALMA D E L AJ ED REZ

Larsen cond u ce el resto de la partida con la precisión de u n piloto en las Grandes Curvas de los Circuitos de Formula 1 .

26 ttJ g5 .

E n respuesta a 26.ttJxf6+ 'iWxf6 27.'iVxh6 , con e s p e ra n zas de j a q u e conti n u o , las n e g ra s realizan la curiosa maniobra 27 . . . 'iWd4+ 28.'�h2 'iVh81, Y si 26.dxe6, entonces 26 . . . .:f1 + 27.Wh2 .:I.e8 .

2 6 ttJ g 5 .l:!.fH 2 7 . W h 2 J:!.f5 2 8 . ttJx e 6 .:I. h 5 29:ilb:h5 glth5 30 ttJ xf8 .:I.xf8 0 : 1 .

.

Las Blancas Abandonaron, ya q u e tienen u n caballo menos. ¿ A c a s o la c o m b i n a c i ó n no f u n c i o n a b a entonces? Esa noche, por s u puesto , Bronste i n era i n ca paz de i rse a dorm i r. Después de u n largo paseo volvió a medianoche, y de repente t u v o u n a i d e a . L i t e ra l m e n te a g a rró a s u seg u n d o y profesor Konstantinopolsky por la mano y, sin q u itarse su sombrero y su abrigo, le mostró u n a notable y bri l l ante conti n u ació n . Debía haber entrado en u n fi nal con torre d e menos: 25.dxe6 'iVf8 26.e7 .:I.f1 + 27.xf2 p o r u n signo de exclamación . Todavía no hemos l legado a n u estra ú l t i m a esce n a . Parece q u e contra 2 5 . d xe6 Larsen te n ía en rese rva l a res p u esta 2 5 . . . ttJxc4 . Larsen acompaña dos excla maciones a esta j u g a d a , y o f r e c e a l g u n a s i n t e re s a n t e s va riantes: 2 6 . e 7 .!:!. f 1 + 2 7 .'�i'xf1 ttJ e 3 + 2 8 .'it>e2 ttJxg4 2 9 . e x d 8 = 'iV+ J:t x d 8 . A q u í se d e b í a m e n c i o n a r la efectiva y d e m oledora j u gada 2 9 : su p e ó n c a p t u ra l a d a m a y c o ro n a asi mismo e n dama, además con jaque. A pesar de eso, Larsen replica que las negras deberían ganar el fi n a l . Otra e s p l é nd i d a varia nte res u lta tras 2 6 . e 7 l:!f1 + , y el rey bla nco no toma la torre, s i n o q u e s e escapa: 2 7 . W h 2 'i' e 8 28 .'iVe2 ! .:I.f5 ! 29.g4 'iWf7 ! 3 0 .gxf5 .:I.e8 .

Larsen escri be q u e . . . i l a s n e g ra s están excelenteme nte posicionadas! « Después de 3 1 . fxg 6 'iV e 6 e l rey b l a n c o e s tá inesperadamente tan expuesto como el negro; y en muchas variantes el caballo negro llega a g 4 . Por sup u e sto, la p osición es m uy complicada, pero mis análisis muestran que las negras tienen chances ganadoras» .

E L ALMA DE L AJ EDREZ

No p u e d e n e g a rs e q u e la p o s l c l o n se m a n t i e n e co m p l i c a d a , p e r o s e s i m p l i f i c a c l a ra m e n t e d e s p u é s d e 3 2 . 'i!V x c4 ! ! "iV x c 4 33.lUf6+ �h8 34 .g7+ �xg7 35 .lUxe8+, donde l a s n e g ra s c o m p r u e b a n con h o r r o r q u e 35 . . . �f7 es i m posible, y entonces tras 3 5 . . . 'it>g6 (o �h8) 36.lUxd 6 , sólo ahora q ueda claro q u e e l n e g ro e s t á e n rea l i d a d exce l e n t e m e nte p o s i c i o n a d o , d a d o q u e l o g ra d a r j a q u e pe rpetu o . E sta v a r i a n t e , q u e e m p i eza con 32.'iVxc4 ! ! , fue descu bierta por u n candidato a maestro de Moscú , q u e deseaba permanecer a n ó n i m o . Anteriorme nte h a b ía c o n s eg u i d o fama al refutar rotu ndame nte u n a variante d e apert u ra q u e h a b ía pasado de u n l i bro a otro d u ra n t e 1 0 0 a ñ o s , i n c l u y e n d o a l g u n o s altamente a utorizados. R e s p e cto a l a j u g a d a 25 . . . lb x c 4 , d o s conti n u aciones de ta blas -poderosas, brillantes y forzadas- h a n s i d o e n contra d a s por I g o r Zaitsev: 26."iVh4 g5 27.VWh5 'íWf8 , y ahora :

A ) 2 8 . e7 l:tf1 + 29.�h2 "iVf7 30. e8='i'+ l:txe8 3 1 .l:txf7 l:txf7 3 2 . lbf6 + l:txf6 33 .'i'xe8+ 'it>g7 34 .'i'e7+ l:tf735.'iVe6. B) 2 8 .lbxf6+ 'i'xf6 29.e7 'i'e6 30 .l:txa7!

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U N A VARIANTE DE MODA En 1 947 Bronstein fue invitado a tomar parte en el Cam peonato de la Repú b l i ca de Litu a n i a , d o n d e j ugó una aguda e interesante miniatura con Vita utas B a rs h a u s k a s . E l joven l it u a n o preparó b i e n esta partida c o n este Artista d e l tablero y a «consagrado» , y q u e sin embargo sólo ten ía en ese momento 24 años. Barshauskas empleó una variante de moda de la Defensa Francesa y utilizó sólo 2 minutos para alcanzar la posición crítica , siguiendo exactamente la última palabra de la Teoría .

Partida 1 3 : Bronste i n - Barshauskas Campeonato Lituania 1 94 7 Defensa Francesa [C04]

1 . e4 e6 2.d4 d5 3. lb d2 lb c6

Es conocido que tras la jugada normal 3 . . . c5 las blancas pueden aislar el peón « d » , por l o q u e p o r el momento l a s negras desarro l l a n su cabal l o , y planean m i n a r el centro en el Flanco de Rey algo más adelante : util izando para ello su peón «f» .

4 lb gf3 lb f6 5.e5 lb d7 6. lb b3 f6 .

L a palabra rusa para « torre» también contiene el significado poético de «bote» [Nota del Traductor].

Ahora a m bos ca ballos participan de la presión s o b re e l peón e5, y l a s b l a n cas necesitan eliminar u n o de ellos.

El efecto Fata Morgana recibe su nombre del italiano fa ta Morgana (es decir: hada Morgana), en referencia a la hermanastra del Rey Arturo que, según la leyenda, era un hada cambiante. Es un espejismo o ilusión óp tica que se debe a una in versión de temperatura. Objetos que se encuenfran en el h o rizon te como, por ejemplo, islas, acantilados, barcos o icebergs, adquieren una apariencia alargada y elevada, similar a «castillos de cuentos de hadas». La fata Morgana más célebre es la que ocurre en las costas meridionales de Sicilia, en el Estrecho de Messina, entre Calabria y Sicilia.

7 . ..tb5 a6 8 ..txc6 bxc6 9 .0-0 c5

*

**

.

F i n a l m e nte las negras, después de rechazar la ag resora . . . c5 en su tercera jugada , tienen l a posi bil idad de hacerlo otra vez en la jugada 9 . U n a observación curiosa es q u e después de 1 0 .c3 ca m b i a rían s u s peon es y j u g a rían n u e va m e nte c5. Los l o g ros d e l a s n e g ra s p a recen s e r s i g n ificativos y n o p u e d e n ser d i scutidos. Pero Bronste i n se preg u nta si hay u n a fa lta de lógica en esta resolución de la bata lla de la apertura . Después de todo , las b l a n ca s n o han rea l i z a d o n i n g u n a j u g a d a «criticable» , o de seg u n d o orden , m i e ntras q u e

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las negras han hecho una q u e al menos puede co n s i d e ra rs e d u d o s a ( 3 . . . lbc6 ) . El a l fi l d e casi l las blancas está encerrado e n su posición i n icia l , y n o puede tomar parte e n el juego h a sta que e l p e ó n e 6 ava n c e . Las n e g ras ta m b i é n c u e n t a n con u n p u nto d é b i l e n e l F l a n co d e R e y , q u e e s e s p e c i a l m e n te vu l nerable m ie ntras su rey siga s i n e n rocarse: u n jaque en h5 puede resu ltar no solamente p e l i g roso, s i n o i ncluso fatal . P o r tanto, l a s b l a n cas d e b e n te n e r a l g u n a fuerte contin uación q u e cam b i e rad ica l m e nte el carácter de la partid a . Tienen q u e explotar l a s c o l u m n a s a b i e rta s , s u v e n ta j a d e desarrollo, y s u centro d e peones, q u e todavía no ha sido m i nado. Esta d i rección estratégica debe traducirse en algo real , encontrando el a p ropiado meca n i s m o . B ronste i n recuerda pri mero q u e esta variante, i n cluyendo la sépti ma jugada blanca, ocu rrió en l a p a rt i d a Botv i n n i k-Bolesl avsky d e l X I I I C a m peonato d e l a U RS S . Boleslavsky j u g ó 7 . . . i. e 7 y perd i ó . Además, e n el Match-Torneo de 1 94 1 por el títu lo de Cam peón Absol uto de s u país, Boleslavsky perd i ó dos posteriores D e fe n s a s F ra n ce s a s ( c o n n e g ra s ) c o n t ra Botvi n n i k, a u n q u e en u n a variante d iferente . y dado q u e u n i n '( elige nte j ugador extrae u n a e n o r m e c a n t i d a d d e i n fo r m a c i ó n d e u n a derrota , Boleslavsky debe ser considerado el mayor experto e n esta Defensa. B ronste i n s i g u e reflexio n a n d o , recordando y d e l i berando . . . . Su reloj m arca 1 0 veces más q u e el t i e m p o de su o p o n e n te . . . . L o s espectadores encogen s u s hom bros : ¿ q u é es lo q u e está p e n s a n d o B ro n s te i n ? ¿ H a b rá olvidado seg u ra m e nte lo q u e d e b ía j u g a rse en la jugada 1 0? B ronstein e m pieza a recordar q u e la posición del tablero es una repetición exacta de Aro n i n ­ B o n d a revs ky, d e l XV C a m p e o n ato d e l a U RS S . Es esto lo q u e expl ica el rápido j uego de Barshauskas. Lo que jugaron las blancas aq u í no puede ser recordado por Bronste i n , y en cualquier caso no i m porta , dado q u e Aro n i n perd i ó esta partid a . Pero lo q u e s í recuerda es q u e cuando se estaba jugando esa partid a ,

e n la m i s m a sala del torneo, Boleslavsky le comentó que había una jugada muy interesante: 1 0 .c4.

« Bien . . . » , piensa Bronste i n , « . . . si Isaak dice que es una jugada interesante, tiene que tener algo. Pero incluso así debo calcular . . . . » El tiempo pasa . Después de 1 0 . c4 B ronsie i n ve c u atro c o n t i n u a ci o n e s p a ra l a s n e g ra s : l a captu ra de u n o de los tres peones q u e está n en la zona de confl icto, y 1 0 . . . c6 . P o r s u p a rt e , e l b l a n c o d i s p o n e d e 3 - 5 respuestas a cada u n a de estas jugadas (por eje m p l o , tras 1 0 . . . dxc4 puede jugar '¡ 1 . exf6 , 1 1 . 0 5 o 1 1 .lba5 ) . Después de esto el n ú m e ro d e v a r i a n te s e n e l c á l c u l o a u m e n t a e n prog resión geométrica , con u n d e n o m i nador m ín i m o de 3 por cada media jugada. ¿Sería realista i ntentar l legar a un cálculo exacto para n j ugadas, si el n ú m e ro de posiciones alca nzadas es igual a 32", lo cual para n 5 será cerca de 6 0 . 000? =

A esta c u es t i ó n , a l i g u a l q u e B ro n s te i n y cualquier conocido progra mador m atemático, respondemos, sin duda, que «es perfectamente realista» . Esto s e confi rma p o r la práctica de G randes M a e stro s , q u i e n e s e m p l e a n -co n s c i e nte o subconscientemente- el método de « ramas», y q uienes utilizan hasta su máxima expresión su regalo natura l : la i ntuición . En la situación dada el principal problema es si el alfil de c8 logrará acceder al campo de lucha pri ncipal.

1 0.c4! c6 1 1 .exf6 gxf6 Después de 1 1 . . . 'i'xf6 las blancas i ntentaban jugar 1 2 . cxd5 cxd 5 1 3 . d xc5 lbxc5 1 4 . lbxc5 ,bc5 1 5 .'i'c2 ! "fiIe7 1 6 . b4 .

1 2 . 'if e 2 �f7 1 3 J� e 1 lb � 5 1 4 . lb ;'( c 5 ,i. :¡ c 5 1 5.dxc5 lbxc4 1 6.b3 lba5 La p o s i c i ó n n e g ra está e n ru i n a s , y p a ra o b te n e r u n p u nto e n esta p a rt i d a s e r í a

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suficiente para las blancas j ugar, por eje m p l o , 1 7 . tLl d 4 .a: e 8 1 8 . � h 6 . P e ro c o n e l fi n d e alcanzar u n a producción a rt ística se req u i e re u n a solución más aguda y estética .

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variante: 1 1 .cxd5 exd 1 2 .dxe. Es curioso que la n ota c i ó n 1 1 . . . exd p u e d e s i g n ifi ca r ta n to 1 1 . . . exd5 com o 1 1 . . . exd4. E n ambos casos las b l a n ca s responden 1 2 . dxe, l o q ue s i g n ifica , segú n los casos, 1 2 dxe5 o bien 1 2.dxe6. La ventaja blanca es más que obvia. Si en su lugar 1 0 . . . dxc4 , e n t o n ces 1 1 . tLl a 5 ! ( a m e n azando tLlc6, con mate a la dama) 11 ... tLlb6 1 2 .exf6 'i'xf6 1 3 . i.. e 3 . Todo esto no frenó a Szabó para repetir esta va r i a n t e u n a ñ o d e s p u é s , e n e l To r n e o I nterzon a l de Estocolmo, en u n a partida contra B ronstein que se tornó decisiva en la lucha entre ellos por el primer puesto. Szabó jugó 1 0 . . . dxc4, pero tras 1 1 .tLla5 tLlb6 1 2 .exf6 �xf6 1 3 . dxc5! ¡Vf5 1 4 .i.. g 5 �xc5 1 5 .'iVd8+ 'it'f7 1 6 .':'ad 1 ! �b7 1 7 .tLlxb7 las blancas g a n a ro n .

Esto no es de n i n g ú n modo u n sacrificio -el caballo no puede ser capturado debido a �h5+ y �h6, ganando-, es s i m p lemente u n bloqueo del peón e6, con el fi n de mantener el a lfi l de c8 en su sitio, y al térm i n o de las escara muzas co n s e rva r la v e n t aj a de fo r m a fo rza d a : espaci o , y l i be rtad d e com u n icaci ó n . H . .. c;i;>e7

1 8 .i.. d 2 !

Ahora la amenaza e s 1 9.�xa5 y 20.tLlxc6+. 18 . . . f8

¿Y q u é s e puede decir d e l destino de la jugada d e m o d a 3 . . . tLlc6? En el s o v i é t i co Chess Dictionary apareció u n comentario incl uyendo la variante hasta 1 0. c41 ! , con una referencia a B ronste i n y el s i g u iente res u m e n : « En esta aguda posición la ventaja es de las blancas». Lo ú ltimo es correcto, pero la referencia debió contemplar también a Boleslavsky, el verdadero a rt ífice de la idea. La variante 3 . . . tLlc6 se j uega a hora muy poco. En poco tiempo estará de moda.

1 UlYh5 fxe5 20.�hlS+! LA EXPE R I E N C IA D E L S U RREAL I S M O E N AJ E D REZ El hecho de que los peones doblados y aislados son débiles, es conocido por todo el m u n d o .

Las Negras Abandonan.

¿ P e ro q u é s e p u e d e d e c i r d e l o s p e o n e s triplicados y aislados? ¿ Hay a l g u n a d u d a de q u e a rru i n a n i rrep a rablemente la posición de s u dueño? A uno le gustaría formular en adelante una regla, pero para ello hay demasiada poca i nformación : en la práctica de grandes torneos, los peones triplicados aparecen en el tablero en muy raras ocasiones .

La jugada 1 O ... c6 no era evidentemente la mejor. Tras 1 0 . . . fxe5 B ronste i n ofrece la s i g u i e nte

Pero en ajedrez, como en la física, biolog ía y astro n o m ía (y podríamos a ñ a d i r, como en la

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v i d a ) , lo más i nteresante n o son las reg las, s i n o las excepcio n e s . Y aq u í B ronste i n -no como u n experi mento , sino s i g u i endo el cu rso lóg i co de la l u cha- forzó vol u ntari a m e nte l a c re a c i ó n d e e s t e « m o n s t r u o » e n u n a determ i nada posición (peones e n e2-e3-e5) . y no e n u n torneo i n s i g n ificante, s i n o e n e l Campeonato d e l a U RS S , q u e por a ñ a d i d u ra era u n torneo Zon a l , y no contra un jugador flojo, s i n o en una partida contra u n a estrella muy p ro m etedora e n ese m o m e n to : Lyev Polugayevsky. Y en real idad su decisión era l ó g i ca , y no u n a excentric i d a d , y d e hecho Polugayevsky no entró en esta variante . . .

d a m a s , y d o b l a n d o los p e o n e s e n e m i g o s , deberías poder obtener u n a buena posici ó n .

1 .d4 d 5 V t�f3 ttJf6 3.g3 i.f5 4.i.g2 h 6 5.e4 e 6 6.exd5 exd5 7.'Yi'b3 Vi' b 6 8 :i1Vxb6 Otra pos i b i l idad era 8 .ttJc3 ! ?

8 . . . axb6 9.ttJe3 e6 1 0. 0-0 [1 0.ttJb5 �b4+ 1 1 . ..ítd2 .bd2+ 1 2 .ttJxd2 'iii d 7 1 3 .ttJf3 lbc6=]

1 0 . ttJe6 1 1 . ..ítf4 ttJ e4 ..

Partida 1 4 : Bronstein - Polugayevsky XXV Campeonato URSS 1 958 Defensa Eslava [002] En esta partida no hay efectivos: las damas se cambiaron en la jugada 8 , y s i alguien ten ía ventaja (ligera) en la jugada 1 1 eran las negras, y la bata l l a final fue p rotagon izada por unas pocas fuerzas -dos torres y un alfil para cada bando-o Además, d u ra nte m u cho tiempo las negras no sólo mantuvieron el equilibrio, sino que crearon una fuerte presión . Sólo u n error cometido por ellas en la jugada 33 permitió la com b inación decisiva . S i n embargo, por todo eso , esta aparentemente anod i n a partida es q u izá más t íp i ca d e la l u c h a aj e d re c ística m o d e r n a q u e otros e n c u e n t ro s d o n d e los peones y p iezas se sacrifican fel izmente. También es i nteresante por el hecho de que, jugando contra Polugayevsky, q u ien entre otras c u a l i d a d e s t i e n e l a h a b i l i d a d de rea l i z a r profundos y rápidos cálculos, Bronstein decidió, aunque sólo fuera en este caso, paliar un defecto por el cual es criticado a menudo; y por ello no pensó mucho durante la apertura . No sin motivo, asumió que necesitaría el tiempo más tarde: entre la jugada 25 y la 40. de este modo las primeras 1 1 j ugadas se h icieron muy rápidamente, y en realidad ... , ¿qué había que pensar aqu í? Desarrollando los dos caballos, los dos alfiles, enrocando, cambiando

y

Aq u í Bronste i n se p u s o a p e n s a r, y se d i o cuenta de q u e después de estas 1 0 jugadas « natu rales» debía ofrecer a su rival el e m pate , pero de n i n g u n a manera era evidente cómo recibiría este ú ltimo su i n i ciativa de paz. Las n e g ra s j u g a ro n l a a pe rtu ra d e m a n e ra o ri g i n a l , y en la l u c h a res u ltante t i e n e n u n buen n ú mero de ventajas posicionales. S i , por ejemplo, las b l ancas cam b i a n ahora en e4, el a lfi l blanco será neutra l izado por su colega , q u e ocu pará e4 , m i entras q u e el otro atacará u n a diagonal vacía . Al precio de sus peones doblados, las negras han conseguido abrir la columna « a » , y en a8 su torre está excelentemente desarrollada, sin necesidad de gastar n i u n tiempo en esto. Las negras pueden doblar torres en la columna « a » : i las torres dobladas s o n mucho m á s fuertes que los peones doblados! Después de la inevitable a2-a3 las negras avanzarán su peón «b», y la posición blanca puede convertirse en crítica. Tal

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es, en términos generales la evaluación de esta posición crítica . Y Bronstein debía maldecirse: «¿ Por qué me apresuré en la apertura ? ¿ No hubiera sido mejor reflexionar adecuadamente en las primeras jugadas?». Te n ía q u e p e n s a r a h o ra cómo ca m b i a r e l cu rso d e l j uego. Bronste i n decidió romper e n e l c e n t ro , e n l a s ca s i l l a s b l a n c a s , c o n e l objetivo de activa r su alfil de fia ncheto, por medio de f2-f3 y e2-e4 . S i Polugayevsky se a d e l a n t a ra a este p l a n , B r o n ste i n esta r í a p re p a rado para crear e n esta posición a l g o su rreal ista .

1 2.l'Llb5 'it>d7 1 3lbe5+ lZJxe5 1 4.dxe5 Las b l a n cas to m a n en e 5 con e l peó n , en p r i m e r l u g a r, p a ra a b r i r l a col u m n a « d » y com b i n a r la s i g u iente ru ptu ra central con u n ata q u e sobre el rey, y en seg undo l u g a r, para dejar vaca nte la cas i l l a d4 para su cabal l o .

1 4 . . . i. c5 1 5 . ..te3! ?

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i m p i d e n q u e obte n g a ventaj a . Si se j u g a ra 1 5 . . . i.. x e3 1 6 . fxe3 J:[a5 1 7 .lZJd4 ( 1 7. i.. x e4 ?! l:!xbS 1 8. i.. xfS exfS 1 9. 'gxfS 'iit e 6 20. 1:. a f1 :xb2=) 1 7 . . . i..g 6 1 8.a3 .l:!.c8, las negras pOdrían o b te n e r u n a p o s i c i ó n i g u a l a d a , m á s b i e n a b u rri d a .

[N . E : Después de 1 7 . . . i.. g 6 Ias blancas podrían i ntentar 1 8. b4! (18.i..xe4 ? dxe4 1 9.1:.fd1 1IxeS:¡:) 1 8 . . . :a3 1 9.i..xe4 dxe4 20.1:.fd 1 'it>c8 2 1 .lZJb5! :a4 (2 1 .. J:1.xe3 22. 'it> f2+-) 22.Iiac1 + 'it>b8 23.a3+­ Pero la valoración de Bronstein es plenamente a c e rtada e n caso d e l a res p u esta p re c i s a 1 6 . . . 1:. h c 8 ! ( 1 6 ... lZJcS 1 7.lZJd6±) 1 7 .i.xe4 dxe4 1 8 .lZJd6 ':c2 1 9 . 1ZJxf5 (1 9. g4 i.. g6) 1 9 . . . exf5 20.l:!xf5 'it>e6 2 1 .:af1 l:tf8= 1 Sin embargo, Polugayevsky i ntenta buscar una oportunidad de continuar esta interesante lucha, juzgando correctamente que sus chances no son i nferiores .

1 5 . . . .:a5 1 6.lZJC>l4 l:.ha8 1 7 .l::t a d 1 ! I!.xa2 1 8.f3 i.. x d4 1 S.i.. x d4 lZJc5 20.e4 Las blancas han tenido éxito llevando a cabo su ruptura central y «preocupando» al rey negro . El precio que ha pagado p o r el ataque - e l peón a2- no es especialmente elevado.

20 . . . .t g 6 2 1 . e x d 5 e x d 5 2 2 . i.. x c 5 b x c 5 23J:txd5.¡. 'it>e7 24.f4

Dado que las negras tienen peones doblados, aislados, Bronstein piensa que él debería tener, al menos, i peones triplicados! . Pero después del cambio d e alfiles no e s tan sencillo aproximarse a estos peones, y mientras tanto, contro l a n u n n ú m e ro i m po rta nte d e casillas centrales. Por añadidura, a las blancas se les a b re la oportu n idad de o p e ra r e n l a columnas «d» y «f» , abiertas. Pero después d e todas s u s sosas j ugadas i n i c i a l e s , el j u e g o blanco está tan profundamente atascado en esa tendencia tabl ífera, que i ncluso todas estas ideas

24 . . J:txb2! B ro n ste i n se s o r p re n d i ó m u ch o del j u eg o negro a partir d e la jugada 2 0 . Polugayevsky

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s e g u ra m e n t e no d e s e a b a p e r m i t i r l a secuencia f4-f5-f6, de manera q ue comp robó sus cálculos p revios y descubrió la peq ueña y m u y fi n a com b i nación q ue h a b ía p l a n e a d o . E s e v i d e n t e q u e t r a s 2 5 . f5 l a s n e g ra s s i m p l e m e n t e to m a n e l p e ó n : 2 5 . . . .i.xf5 2 6 J ixf5 l:txg 2 + ! 2 7 .g8 3 6 . e 7 h 7 , o b i e n 34 . exf7 lld8 , donde las blancas podrían mantener su peón en f7, lo que es insuficiente para ganar.

34J:tfxf7+! .ltxf7 35.Iitxf7+ 'it>g8 36.e7 l:!.d1 + 37.'it>f2 1!xb3 38.e8�+ 1 : 0 e n u n a s p o c a s j u g a d a s l a s n e g ra s a b a n d o n a ro n .

y

HASTA EL U LT I M O ERROR

As í pues f7 es atacado cuatro veces. Esto es lo máximo que las b l a n cas pueden conseg u i r. A h o ra 30 . . . f6 fa l l a d e b i d o a 3 1 . e 7 + 'it> e 8 32 . .ltxb7. Para las blancas, en cambio, no sería favorable captura r en f7 , ya q u e éste peón b l o q u ea d o cae r í a rá p i d a m ente d e s p u és de :e2-e7 .

Las competiciones con e l eslogan « hasta el primer error» ocu rren en saltos de exh i bició n : el j i n ete su pera u n obstáculo tras otro , y si é l lo v e claro salta otra vez, hasta q u e choca con uno de los obstáculos. Este es e l patrón en m u chos deportes , y m u chas situaciones e n la vida. Y dado q u e los participantes en saltos de exh i b i c i ó n , c o m o en aj e d re z , i n c l u y e n c a b a l l o s , té c n i co s e i n c l u s o rey e s , e s co m p re n s i b l e p o r q u é e l aj e d rez d e b e r í a uti lizar también la p ráctica de « hasta el último

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error» . En e l m atch B o l e s l avsky- B ro n ste i n , cuando los primeros doce asa ltos concl uyeron con un score de +2-2 8, se debieron d isputar d o s p a rt i d a s a d i ci o n a l e s , pues e l g a n a d o r lograba el derecho a competir c o n Botvi n n i k p o r el t ítulo de Cam peón del M u nd o . =

Es d ifícil i m a g i n a r ahora l a tensión nerviosa que d e b ía preva lecer, y cómo reaccionaro n los dos j u g a d o res ante e l l a . I ncluso e n esa s i t u a c i ó n B o l e s l a v s k y y B ro n ste i n no se comportaron con malicia u hosti l idad hacia el otro , sino q u e se saludaban a m igablemente, s o n re í a n , y, c o n v e rs a b a n en té r m i n o s fam i l i a res, d i scutiendo cada partida nada más term i n a rse. Reprod uci mos aq u í la partida fin a l del Matc h .

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a m b o s j u g a d o re s , B o l e s l a v s k y e l i g e u n G a m b i to p o c o e s t u d i a d o , q u e t a m b i é n empleó e n l a partida 1 2 del m ismo matc h .

4 . .i.d2 dxe4 En la partida 1 2 B ronste i n no se atrevi ó a aceptar el sacrificio de dos peones , conti n uando entonces 4 . . . c5 5.a3 .txc3 6 . .txc3 tLlf6 ! ? 7 . dxc5 tLlxe4 8 . ..txg7 lig8 9 . ..td4 tLlc6 1 0 . tLlf3 f6 . El resu ltado fue q u e él mismo entregó u n peón y presionó con fuerza a su riva l , pero no h a b ía pos i b i l i d a d e s d e v i cto r i a . E n esta oca s i ó n B ro n s te i n ace ptó e l d esafío , d e s p u é s d e p re p a ra r e n p rofu n d i d a d l a l í n e a c o n s u seg u n d o ( Ko n sta ntinopolsky) .

Partida 1 5 : Boleslavsky - B ronste i n Match Final Candidatos 1 950 Defensa Francesa [C 1 5] 1 .e4 e6 2.d4 d5 3.tLlc3 ..tb4 Una defensa que fue l levada a la práctica por el g ra n maestro Aaro n N i mzowitsch , uno de los ajed recistas más fuertes del m u ndo en las décadas co m p re n d idas entre 1 92 0 y "j 940 . F u e é l q u i e n e n ri q u e c i ó e l aj ed rez con l a Defensa N i mzo i n d i a contra 1 . d 4 , y ta m b i é n con o t r a s m u ch a s i d e a s estraté g i ca s q u e está n expu estas e n s u e s p l é n d i d o l i b ro Mi Sistema. Esta apertura ha sido anal izada en deta l l e por los maestros Soviéticos, siendo considerada l a v a r i a nte p r i n c i p a l 4 . e 5 c5 5 . a 3 ..t x c 3 + 6 . bxc3 . F u e con e s t a v a r i a nte con l a q u e B o t v i n n i k g a n ó u n a p a rt i d a d e c i s i v a c o n negras contra Smyslov, en el XI I I Cam peonato de la U RSS de 1 944 , y fue esta misma variante con la q u e perdió u n a muy i m portante partida frente a Fine, en el Torneo de AVRO 1 938. Dado que todas las suti lezas d e la varia nte pri n c i p a l son pe rfecta mente conocidas por

5 .. :iVxd4 La lóg ica de esta jugada es q u e , al e l i m i n a r el segundo peón centra l , las negras facilitan las com u n icaciones de sus piezas , perm itiéndole parar las amenazas de las fuerzas b l a n cas en los dos flancos y crear posibilidades de contra­ ataque. Antes de esta partida la continuación usual era 5 . . . tLlf6 6 . 'iVxg7 l:tg8 7 .VlVh6 tLlc6 , con j u ego co m p l i ca d o . 5 . . . . 'ilVxd4 era considerado muy a rriesgado, e i ncluso parecía más arriesgado jugarlo contra u n e x p e rto d e e s ta va r i a n te , c o m o e ra Boleslavsky. Este tipo de j u ego en el caso de Bronstein parecía doblemente extraño, dado que no se suponía que pudiera capturar los

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p e o n e s de otros j u g a d o res , s i n o m á s b i e n sacrificar los s uyos .

No s i rve 1 4 .lLlxa7? lLld5 1 5 . .i.d4 (1 5.lLlb5 0xe3 1 6. 'iVxe3 ..txb5 ) 1 5 . . . c5.

Objetivamente era más fuerte a q u í , con toda probabilidad , 6 . lLlf3 , con idea de recu perar u n o d e l o s p e o n e s s a c ri fi c a d o s t r a s 6 . . . lLl h 6 : 7 . 'i!Vxe6+ .i.xe6 8 . lLlxd4 , y poco después e l seg u ndo, pero Boleslavsky desea ganar esta partida, y por ello elige el camino más agudo.

14 . . 'iVg6 1 5.lLlb3 lLlb4 1 6.0e2 lLlfd5 17 .l2Jc3 .

En opinión de Pach man , en caso de 1 7 . ..tc1 sigue 17 . . . e3! 1 8 .0ed4 e5.

1 7 ... lLlxc3+ 1 8. bxc3 lLld5 1 9 . ..td4 :g5!

6.0-0-0 lLlf6 7 .'Wixg7 l:tg8 8J!fh6 iJ8!

U n a j u g a d a especi a l m e nte preparada p a ra esta partid a . Las negras ganan u n seg u n d o peó n , y a u n q u e s u dama y su torre no estarán e s p e c i a l m e nte b i e n s i t u a d a s , este fa cto r temporal no compensa a las blancas por su déficit material .

9.'iVh4 l:[g4! 1 0.'iVh3 �xf2! 1 1 .lLlb5 lLla6 1 2.Wb1 En s u s c á l c u l os p re l i m i n a res B o l e s l avsky d e b í a h a b e r co n s i d e ra d o 1 1 . ..te3 'ili' h 4 1 2 .'i!Vxh4 J::[ x h4 1 3 . ..tg5, g a n a n d o u n a pieza , pero en real idad existe la respuesta 1 3 . . . .ith6 ! . S i n em bargo, 1 1 . . . 'iVf5 e s también posib l e .

1 2 . . . .i.d7 1 3 . ..t e3 1 3 . ..tc3 J:!. h 4 ! 1 4 . .td4 ':'xh3 1 5 .SLxf2 J:1.h5 es una recomendación de Pach m a n , de 1 975.

Cada vez es más y más d ifícil para las blancas mantener la parti d a . Ahora se amenaza tanto . . . J:!.h5, como . . . e5.

2 0 . g 4 e5 21 . ..t f2 ..t x g � 2 2 Jb d 5 ..t x h 3 23.Si.xh3 Las blancas sólo han ganado dos piezas por su dama, y los dos peones extra de las negras todavía siguen ahí.

23 . . . l:td8 2 4 . J:l: x d 8 + �xd8 2 5 . l:t d 1 + ..t d 6 2 6 . ..te3 f5 27.lLlc5 f4 28.lLle6+ �e7 Los espectadores estaban perplejos: ¿ por qué B o l e s l avsky estaba h a c i e n d o todas estas j u g a d a s : atacaba u n a to rre y l u e g o n o la capturaba? La clave es q u e necesitaba unos pocos minutos para cal m a rse.

1 3 . . 'Wif5

29 . ..txa7 J:h5

[ N . E : Según la Enciclope dia las n egras cuentan ya con ventaja decisiva 1

Aq u í Boleslavsky paró el reloj .

.

1 4.lLld4

« Te deseo éxito en el match» dijo, estrecha ndo la mano de su amigo.

E L ALMA D E L AJ ED REZ

En estos d u ros tiempos donde alguien q ueda eliminado no todo el mundo puede mantenerse sereno en la derrota con estas palabras. Una interesante posibilidad para las blancas fue señalada por Botvi n n i k . En l u g a r de 1 1 .lLlb5 s u g i rió 1 1 . .i.e2 .

Ahora se prod ucen a l g u nos aconteci m ientos sorprendentes ; las negras encierran a la dama blanca: 1 1 . . . J:r h 4 1 2 . 'iVxh4! 'iVxh4, y ahora las blancas atrapan a la dama negra con 1 3 . g 3 . Después de 1 3 . . . �h6 ( 1 3 . . . e3!? Boleslavsky) 1 4 . ..txh6 i.xh6+ 1 5 . ..t>b1 ..i d ? las n e g ras t i e n e n dos peones por la ca l i d a d , y buen juego de piezas basado en su peón e4, pero e l desarrollo de su Fla nco de Dama req u i e re tiempo.

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e x p e r i m e n t a m o s e m o c i o n e s ( a l e g r ía ) , s i n obtener ganancia d e materi a l . Q u i z á s n o h a ya n i n g u n a g ra n d ife re n ci a respecto a cómo se con s i g u e cada victoria i n d i v i d u a l p o rq u e i nfl u y e n m u y p e q u e ñ o s deta l l es . Pero . . . i puede a l g u i e n com p a ra r las emociones del a utor de tal o cual idea, de los espectadore s , lectores o i n c l uso del m i s m o « perdedor» , en u n o u otro eje m p l o ! S e puede encontrar m ucho en comú n entre l a comprensión d e l ajedrez y la manera de jugar d e B ro n ste i n y Ta l , a u n q u e e ntre estos dos ú lt i m o s re p r e s e n t a n te s de la te n d e n c i a c o m b i n a t i v a e n aj e d re z d i ste t o d a u n a generació n . Pero hay además u n a diferencia sign ificativa entre ambos, que en genera l , puede expresarse como sigue: Bronstein conduce la lucha combinativa basándose en una continua idea estratégi ca ; ca lculando variantes, e l i g e aquellas que corresponden a su idea principal. Tal se esfuerza en convertir la posición en u n estado caótico, en el c u a l todas l a s formas d e l u c h a , a excepción de l o s profundos cálculos, son completamente i m posibles. Su don natural es tal que le permite ver en las tinieblas de una tormenta e incluso en la total oscuridad del caos. Por eso, él la nza sus piezas y peones en el tablero con el fin de destruir la búsqueda de luz -y la lógica- de su oponente.

Volviendo a la apertura , podriamos mencionar q u e 4 . .i.d2 no e s la m ej o r j u g a d a , y e l subsigu iente sacrificio d e dos peones, a u n q u e tentador, no está j u stificado.

E n el Cam peonato de U RSS que se celebró en su ciudad nata l , Kiev, B ronstei n q u iso crear u n a va liosa Obra de Arte . E l desti no l e puso en u n com p romiso, al emparejarle en primera ronda con Tal .

LA ESTETICA DE LA L U C H A

Partida 1 6: Tal - B ro n ste i n

Las partidas entre Bronstein y Tal s o n siempre muy interesantes, pero desafortunadamente los come nta ristas n o l o g ra n , d e n i n g ú n m o d o , tra n s m itir a l lector su total p rofu n d idad . Con frecuencia, sus encuentros son interpretados como intercam bios de «una serie de hábiles ideas o jugadas equivocadas» . . .

XXXII Campeonato URSS 1 964

1 .e4 e6 2.d4 d5 3.lLlc3 ..ib4 4.e5 c5 5.a3 ..t){c3� 6 . bxc3 lLle7

Sí, la l ucha ajedrecística tiene su estética , c u ya p re s e n c i a se h a ce p a t e n t e c u a n d o

U n a de las más co m p l i ca d a s varia ntes de a pertu ra .

Defensa Francesa [C1 9]

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EL ALMA DEL AJ E DREZ

Alternativas para las blancas a q u í son 7.a4, 7 . liJf3 , Y 7 . .i. d 3 , p e ro Ta l a p u esta por la conti nuación más aguda, q u e la Teoría oficial valora com o favorable para el blanco . Al cede r s u a l fi l d e cas i l l a s o s c u ras l a s n e g ra s se con d e n a n a s í m i s m a s a salvar d ificu ltades i n s u perables, a defenderse, por encima de un j u ego atractivo . 7 .'iVg4 cltd4 8.i.c13 'iVa5 U na nueva idea. Normal mente las negras toman el peón de c3, o se apresuran a atacar el peón de e5. La dama negra entra ahora en escena para s o n d e a r e s e p o s i b l e ta l ó n d e Aq u i l e s o debilidad que presentan las blancas.

9.liJe2 liJg6 1 0 . h4 E ra posible 1 0 . .td2 ! ? dxc3 1 1 . ..txc3 'liJic7 1 2 . 0O liJc6 1 3 .f4 .i.d7 1 4 .liJg3 con compensación , seg ú n Keres . Otra a lternativa i n te resa nte es 1 0 . 0-0 dxc3 1 1 . h4 (o bien 1 1 . f4 liJc6 1 2. f1b 1) 1 1 . . .liJc6 1 2 .f4 ( 1 2. h S ?! � cxeS! 1 3.'iHg3 liJxd3 14. cxd3 liJ e 7 1 S. 'Wixg 7 :s. g B 1 6. 'iHxh 7 e S) 1 2 . . . h 5 1 3 . 'iVg3 liJce7 1 4 .liJd4 con compensación .

1 0 . . . liJc6 1 1 . h S liJcxeS B ronste i n se balancea al borde del a b i s m o . S u p l a n -destru i r e l centro b l a n co- h a sido realizado. Ahora es esencial para él l i berar su alfi l resucitado .

1 2 .'YWxd4? ! E n caso d e 1 2 . 'iV g 3 liJxd 3 + 1 3 . cx d 3 liJ e 7 1 4 .'iVxg7 I:tg8 1 5 .'i'xh7?! (1S.Wixd4 .td7 1 6.x e6 . E l m o v i m i e n t o j u g a d o e n l a p a rt i d a e s esencialmente u n a pérdida de tiempo, y a q u e la d a m a n o hace nada en g 7 .

26 . . .'iVg7 27JIVf2 l:!.e4 2 8 . h 6 'iff6 ? !

24J:rb1 ! b6 25.J:ib5 a6 26.l:!.b3

¿ C u á l es la d iferencia si se compara c o n la p o s i c i ó n q u e s e p o d r ía h a b e r a l ca n z a d o después de 26 . . . . b5 2 7 . h 6 �c4 28.¡Vf2 'iff6?

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EL ALMA D E L AJ E D REZ

La d iferencia es que las negras tendrían un movi m i ento extra (con b 5 ) , y este d e ta l l e cam b i a ría todo e l p a n o ra m a .

e n contrar la l l ave de la victoria en la cuarta fi l a ; esta l lave recae sobre las cas i l las negras, si es que existe .

A h o ra l a s n e g ra s p o d í a n h a b e r j u g a d o sencillamente 2 8 . . . 'iVg6 , d e forma q u e incluso 26 . . . 'illg 7 q uedaría justificado, pero B ronste i n ten ía prisa p o r ganar, y él mismo ideó para Tal la combinación que comenzaba con etJxc3 . Dos m o v i m i e n t o s m á s t a r d e s e a r re p i n t i ó d e « descorchar l a bote l la » .

E n esta p o s i c i ó n su « l eg ít i m a » j ug a d a e ra 34 . ..te3. Ahora sigue un jaque demoledor.

Ahora Tal acepta e l reto, sacrifica una pieza, y continúa el juego por otros senderos.

34 . . 'iVd H 35.'it>h2 La torre bla nca q u e ocupa la cuarta fi la evita el trágico desenlace.

35 . . . �xe4 36.'illx c3+ y

logra por u n instante proteger a su rey.

29.etJltc3! etJxc3 30J:txb6 36 . . . �e5

Tal ha eliminado el peón de c3 y abre el máximo n úmero de columnas y filas, y esta situación en el tablero sería aún sostenible, salvo por el hecho de que también abre las diagonales de casillas negras, y el rey negro debe temer por su vida.

Por s u p u e sto , l a torre c l a v a d a p u e d e s e r ataca d a .

30 . . Vlid8 31 .�xa6 ':g6 32 .1!Vb2

Bronste i n i n d ica las s i g u ientes variantes :

Ahora B ronste i n toma una decisión heroica : llevar su rey a f6 -más cerca de sus piezas- para q u e estén en contacto d i recto con s u rey, permitiendo ejercer su derecho a la autodefensa .

A) 37 .':'a5 'iVd6 (37. 'iVe2!) 38 . ..tf4 ..td5 39.':'a6! l:!.xh6+ 40.'it>g 1 'i'xa6 4 1 .'i!Vxe5+ 'it>g6 42.'iVg5#

.

37 . .tf4

. .

B) 37.f4 J:txh 6 + ! 38.'it>g3 Vi'g4+ 39.'it>f2 �e2+ con ventaja decisiva .

32 . . .'�e7! 33.':'a7+ 'it>f6 34.':'e4 37 . . . 'iVe2 ! Al mismo tiempo q u e defiende la torre , la dama a m e n aza m a te e n l a col u m n a « g » , l o q u e fu erza el cambio d e damas.

38 . .txe5+ Vi'xe5..¡. F o rza n d o a l a s b l a n cas a b u sc a r i l u so r i a s pos i b i l idades de salvación en u n fi nal c o n dos peones contra u n alfi l .

39.'iVxe5+ 'it>xe5 40.':'a5+ 'it>d4 Ta l no se h a b ía d a d o c u e n t a de la i d e a estratég i ca d e B ronste i n , controlando la cuarta fi l a y las col u m nas «c» y « g » .

De no haber sido en la jugada 40, B ronstein probablemente h u b iera cubierto su rey con el alfi l .

A h o ra Ta l j u e g a otras b a z a s p a ra i n t e n ta r

41 . .l::t h 5 ..td5 42.'it>h3 f5

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EL ALFIL SOLITARIO S e r í a g e n u i n a m e n te extra ñ o y n a d a cara cterístico d e B ronste i n q u e después d e hacer retroceder e l alfil negro a h7 e n s u partida con Rojahn ( N . E : ver partida N°1) debido al ataque de un peón, en otra partida no hubiera l l evado su alfi l -vo l untariamente- i ncluso más allá, por ejemplo, a la casilla g8.

Las Blancas se ri nden en vista de 4 3 .'iit h2 �e3! 44 .':xf5 wf2 ! . Pero, ¿ q u é pasaría s i , e n l u g a r d e 34.:e4, Ta l hu biera jugado 34 . i.e3? Bronste i n p retend ía responder 34 . . . ¡fd3 , pero después de 35 .¡fb8! tend ría ciertos problemas que solucionar en los a p u ros de tiempo. Las blancas amenazan desagradables jaques en las casi l las negras ( por ejemplo 'iVh8! -j ugada temática , como en un v e rd a d e ro p ro b l e m a - ) , y en caso d e 3 5 . . J:tc8 Ia cruda 36 .'iVf4 . ¿ Q u é pueden hacer las neg ras?

Partida 1 7 : Porreca - Bronste i n Be/grado 1 954 Defensa Caro-Ka n n [B1 8] 1 .e4 c6 2.d4 d5 3.lLlc3 dxe4 4.lLlxe4 .if5 5.lLlg3 i.g6 6 . h4 h6 7.lLlh3 i.h7 8 . .ltc4 lLlf6 9.lLlf4 lLlbd7 1 0 .0-0 Wlic7 1 1.J:i e 1 i. g 8 !

S i , por ejemplo, 35 . . .lLle2+ , enton ces 36 . .l:!.xe2 es posible, y las posibilidades blancas no son peores . Pero en respuesta a la jugada 35.'ii'b 8 las negras d isponen de 35 . . . lLld5, y 36 .'ilVh 8 + n o e s p e l i g ro s o , d e b i d o a 36 . . .'iit f5 , con amenazas crecientes. L a p os i b i l i d a d 3 4 . i. e 3 f u e s e ñ a l a d a p o r B ro n ste i n i n m e d i a ta m e nte d e s p u é s d e l a partida.

B ro n ste i n d a a e s t a j u g a d a u n a s i g n o d e exclamación y desvela l a s razones para este inusual comportamiento del alfi l , el cua l , sin ser atacado por nadie, primero se reti ra a h7 y luego a g8. Aqu í, no sólo parece estar fuera de juego sino que bloquea d u rante m ucho tiempo a su torre vecina. S i n e m b a rg o , n o s e trata d e n i n g u n a excentricidad , sino d e una estrategia inusual. El hecho, dice B ronstein, es que después de la jugada normal en esta variante, e6, la amenaza

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d e un sacrifi c i o d e p i eza sobre l a pos i c i ó n neg ra sería conti n u a . Si p o r el contrario, realiza un a v a n c e l i b e r a d o r (e5) , el centro q u eda abierto para beneficio de las blancas, cuyas fuerzas están mejor movilizadas. M i entras tanto, las negra s , que claramente tienen u n i nferior desarrollo, deben preocuparse por encontrar un refugio seg u ro para su rey. Todo esto ocasiona para las negras una dificultad temática en esta variante de la Caro-Ka n n : para e n roca r e n e l F l a nco d e Rey, d e b e n j u g a r primero e 6 , mientras q u e para hacerlo en e l Flanco d e Dama el peón d e f7 tiene q u e estar defendido. Son estos dos problemas los que el alfil negro está tratando de solventar: en realidad no se retira de la escena sino de una emboscada. Por el momento, defiende el peón de f7, a lo que sigue un apoyo sobre el peón de e6, y finalmente reg resará a la escena de la acción principal vía h7 . . . . E s i n n egable l a lógica d e B ronste i n y d e su a l fi l n e g ro , p e ro sin e m b a rg o s u rg e u n a cuestión , o incluso dos: ¿ por qué demonios las negras se condenan a sí mismas a experimentar un prolongado sufrimiento? ¿Y no llevará este juego lento al desastre?

otro lado, es bastante probable, y que las negras pueden perfectamente no vivir lo suficiente para llevar a cabo la tercera parte de este espléndido plan . Este confl icto es el que debe ser resuelto e n u n a l ucha creativa . 'i 2.ttJd3

eS 1 3 . .i.f4

Después de 1 3 .ttJf5 la réplica planeada 1 3 . . . g5 h u b i e ra c o m b i n a d o con é x i to d efe n s a y contraata q u e .

1 3 . . . .i. d 6 1 4 . .i.xd6 'íi'xd6 1 5.ttJf5 ¡VfS 1 6JIVf3 0-0-0 P o r t a n t o , l a s n e g ra s h a n j u g a d o . . . e 6 , ca m b i a ro n los a l fi l es d e cas i l l a s n e g r a s , y e n roca ro n . Se p u e d e afi r m a r q u e i n c l u s o desp ués de todos estos logros su posición está cog ida por un a lfi ler. El rey negro se ha separado de sus fuerzas p r i n c i p a l e s , las c u a l e s , como el ej é rcito d e Napoleón 1 1 1 e n Sed á n , se h a n concentrado e n esa parte del frente donde no amenazan nada y no defienden nada .

Es comparativamente sencil l o responder a la primera pregu nta. Con su j uego lento las negras enfatiza n la p rec i p ita c i ó n d e l b l a n co , q u i e n i ntentando montar u n ataque tan rápidamente como fuera posible, ha realizado el avance h2h4 Y ha e n rocado en el Flanco de Rey. Eso significa que la posición del rey blanco no es completamente segura: el peón ya no será capaz de controlar g4, y consecuentemente las negras tienen la posibilidad de activarse con una jugada del tipo g 5 . Resulta que la estrategia negra está compuesta de tres fases: apretando los dientes, parará el ata q u e d e su riva l e n l a apertura , entonces g ra d u a l m ente co m p l eta rá su d e s a r ro l l o , y fi nalmente, si es posible, creará contrajuego, explotando la posición del peón blanco « h » . respecto a la segunda pregunta -si sucederá un desastre- debemos responder que eso, por

Es d ifícil escapar al pensamiento de que algo catastrófico va a suceder ahora . La señal de esto pod ía h a b e r s i d o el e m p uj ó n de bayo n eta 1 7 . .i.a6!? Si las negras captu ra n una de las piezas, entonces sigue 1 8 .'iVxc6+. Si mueven su rey, la debilidad de la diagonal negra h2-b8 juega un papel importante. p.e:

y

1 7 . . . c,t>b8 1 8 . 'iVg 3 + c,t>a8 1 9 .'iVc7 .!:I:b8 20.lLld6,

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o bien 1 7 . . . �c7 1 8 .'I'g3+ >t>b6 1 9 .1Lid6 bxa6 20.lLic5 . Sin embargo, la resistencia de la posición negra y la habilidad de su rival para i m p rovisar h u b ie ra s i d o contrasta d a con l a varia nte 1 7 . . . lLi b 8 1 8 . ..t x b 7 + �xb7 1 9 .1Lic5+ >t> a 8 20.'i'b3 ':d7. En otra variante, 1 7 . . . lLid5 1 8 . c4 bxa6 1 9.cxd5 las negras tienen cuatro alternativas: 1 9 . . . cxd5 , 1 9 . . . exd5, 1 9 . . . exf5 y 1 9 . . . .th7, pero todas ellas conducen a ventaja blanca. También es pos i b l e (tras 1 7 lLid5 1 8. c4) 1 8 . . . lLib4 1 9 . 1Lixb4 'iVxb4 2 0 .'i'xc6+ � b 8 , d o n d e l a s blancas tienen dos piezas e n prise, sin contar su d a m a . ¿ Q u é deberían j u g a r las b l a ncas ahora? ¿ Q u izá 2 1 .'i'b5 'i'xb5 22 . ..txb5 exf5 23 . ..txd7 ':xd7 24 . ':e8+ t>c7 i U n a j ugada de G ra n Maestro ! En el corazón d e la l u ch a las negras podrían olvidarse del sacrificio ..txa6 y ¡Vxa6+.

24.c3 �he8 La amenazadora centra l ización de las piezas neg ras, j u nto a la amenaza e5, fuerza a las bla ncas a hacer muchos cam bios de piezas . Pero e n e l fi n a l l o s peones b l a ncos d e los flancos, q u e h a n sido aislados de su base, n o está n destinados a vivi r m u c h o tiempo.

25.lLie4 lLixe4 26.'iVxe4 'i'xe4 27 ...b:e4 lLii6 28 . ..tf3 94

¿ C a l c u l ó B ro n s te i n e s t a s v a r i a n t e s ? Probablemente lo h izo , d a d o q u e pensó largo tiempo antes de e n rocar, y evidentemente llegó a la conclusión de q ue prácticamente no ten ía otra e lecci ó n , pues la posición negra todavía pod ía saltar por los a i res.

í 7.lLig3 .t h 7 ! ! S i Bronstein acompañó 1 1 . . . i.g8 con u n signo de excl amación , entonces 1 7 . . . ..t h 7 , que es m u cho más activa , merece al menos dos, en mi opinión.

1 8 .a4 .txd3 As í pues, como q ueda evidenciado, el alfi l no estaba e n el retiro , sino e n u n a em boscada , y ahora e l i m i n a la pieza bla nca más peligrosa , d e p a s o a n u l a n d o l a a m e n aza b l a n ca d e controlar las cas i l l a s negras. A l parecer 1 8 a4, a u n q u e l ó g i ca , fue i n e x a cta . L a s b l a n ca s

C a m b i o de te m a . B ro n st e i n c o rt a l a co m u n i ca c i ó n p o r m e d i o d e l a c u a l e l a l f i l a poya el p e ó n « h » , e i ncl uye a sus torres e n el ataque de los peones situados en la q u i nta . 29 ..t d 1 ':g8 30 .':e5 :to15 3 1 .':a4 ':95 32 . .tb3 l:rdxe5 33.dxe5 lLid7! .

S i sólo h u bieran p e rd i d o s u peón « h » , las

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b l a n ca s tod avía h u b i e ra n . s i d o capaces de resistir. Pero a h o ra p i e rd e n los tres peones que h a n cruzado la l ínea de demarcació n , y q u e se h a n situado en la q u i nta fi l a .

34.�d 1 ttJxe5 35.J:!.e4 l:!. x h 5 36.�xg4 ttJxg4 De este modo finaliza la carrera de u n alfil, que en su juventud concebió esperanzas de lanzarse al ataque, y que ahora , lentamente, ha estado vagando sobre el tablero sin objetivo y y con débiles perspectivas (..Ite4-f3-d 1 -b3-d 1 ) , siendo incapaz de ayudar a sus peones.

37.J:!.xg4 J:!.xa5 38J:tg7 J:!.f5 39.g4 :f6 40.'�g2 'iit d 6 41 .'�g3 e5 42 .J:!.g8 'iit d 5 0 : 1 Las Blancas Abando n a n . I L U S I O N E S Y REALI DAD ' La percepción de u n acontecim iento como un c o nj u nto de h e c h o s es d ife re n te p a ra l o s participantes y l o s espectadores . L a práctica l e g a l está l l e n a d e ej e m p l o s e n l o s q u e co n c i e n c i a d o s test i g o s e m i t e n d ife r e n t e s d escri pciones d e u n m i s m o d e l ito . ¿Y c u á n similares serían estas historias respecto a las escenas representadas por Shakespeare?

publ icar s u s i m p resiones sobre estas partid a s . En cualquier caso , arrojó m á s luz a su propio juego. Hay u n a excepción a esta reg la, y como toda excepció n , es más i n te resante que la propia reg l a . Una vez, e n 1 94 7 , se p u b l i có una p a rt i d a B ro n s te i n - S i m a g i n con comenta rios d e Botvi n n i k e n Shakhmaty y SSSR. Algo más tard e , en 1 97 0 , B ronste i n reg resó a e s e te m a , y e n l a m i s m a revista d e d i có a esta p a rt i d a un t r a b aj o l i t e ra r i o . Exp l i có el h i l o de s u s pensamientos y hasta cierto pu nto corrigió los anál isis de Botvi n n i k . . . E n e l i ntervalo d e 2 5 años h a b ía oportu n i d a d , para correg i r algo, p o r supuesto . D e este m o d o , p o s e e m o s u n retrato estereoscóp i co de u n a parti d a , obte n i d o en d o s d i fe r e n t e s m o m e n to s t e m p o ra l e s y psicológicos. Aq u í se puede exa m i n a r no sólo e l conte n i d o d e u n a p a rt i d a con m ú lt i p l e s co m b i n a c i o n e s , s i n o q u e ta m b i é n se ve l a d ife rencia de fi losofía entre el i n co m busti ble l íder soviético del Ajed rez M u nd i a l y u n a de las principales fig u ras de la U n i ó n Soviética y de la faceta a rtística en el m u n d o del Ajed rez. P resta remos p r i m ero ate n c i ó n , p a l a b ra por palabra , a todo lo que Botvi n n i k tiene que decir.

Partida 1 8 : Bronstei n - S i mag i n U n a partida de ajed rez tiene varias caras y c u a l q u iera q u e la siga puede ver d iferentes aspectos de ella. Pero por alguna razón , el que comenta es casi siempre el que gana la partida. E n cue ntra fáci l m e nte la j u stificación a sus propios errores o, al menos, una razón para ellos, m i e n t ras q u e a veces s i m p l e m e n te no l o s percibe. Y, en cambio, para su riva l , entendiendo de a n te m a n o q u e p u d o h a b e r j u g a d o d e d iferente manera , las cosas podrían haber ido aún peor. E n este aspecto B ronstein es más objetivo que otros jugadores, pero él mismo a d m itía q u e es d ifíci l comentar tus p ro p i a s partidas. Entiende mejor l a s partidas de otros jugadores . Es por ello que en esta parte del l ibro asume el papel , no del anotador, sino del asesor. Es distinto con Botvi n n i k . No hay n i n g u n a duda d e que a n a l iz ó , c u i d a d os a m e n te y con su h a b i t u a l p rofu n d i d a d , las p a rt i d a s d e s u s reales y potenciales rivales, pero p refi rió n o

X V Campeonato URSS Semifinal Leningrado 1 9 74 Defensa G rü nfeld-Eslava [D94] 1 . d4 d 5 2 . c4 cS 3.ttJf3 lllf6 4.ttJc3 g6 Es bien sabido que esta jugada es raramente em pleada aq u í , en vista de 5 . �f4 . B ronste i n prefiere transponer a la Variante Schlechter.

5.e3 �g7 6 . ..Itd3 O-O 7 . 0-0 c5 Esta jugada fu e rea l izada por Keres en u n a partida c o n Lisits i n ( Moscú , 1 940) .

8 . dxc5 dxc4 9.�xc4 ttJbd7 E v i d e n te m e n t e , u n a nov e d ad d e S i m a g i n . A l a t o rtsev i nt e n tó 9 . . . \ilVa5 c o n t ra Ve resov

E L ALMA D E L AJ E D REZ

(Moscú , 1 944) , pero se metió en d ificu ltades d e s p u é s d e 1 0 . ttJ b 5 . D e b e ría m e n c i o n a rse q u e e l s i st e m a q u e i m p l i c a 7 . . . c5 ya fue co n d e n a d o por Bogolj u bov allá por 1 92 8 , y fu e é l m i s m o q u i e n s u g i r i ó 1 0 . ttJ b 5 . L a novedad de S i m a g i n también con d u ce a u n a p a rt i d a d ifíc i l p a ra l a s n e g r a s , ya q u e l a s b l a n cas logra n ventaja en el centro . U n a p a rt i d a K o n s ta n t i n o p o l s ky - S i m a g i n , M o s c ú 1 944 , s i g u i ó 9 . . .'iVa5 1 0 . ttJ b 5 ttJe4 1 1 . l:t b 1 ttJc6 1 2 .a3 ii.g4 1 3 . b4 'iVd8 1 4 . h 3 ..tf5 1 5 .'i'b3 , con j uego agudo. S i ma g i n evita esta c o n t i n u a c i ó n , e v i d e n t e m e n te t e m i e n d o a l g u nos a rrecifes s u b marinos.

1 0 .e4 ttJxe5 1 1 .e5

93

Las blancas no consiguen u n a clara ventaja con 1 3 .'i'xd8 J:!.xd8 1 4 . iLxe7 ttJxf3+ 1 5 . gxf3 l: d 4 , p e ro la j u g a d a lógica e ra 1 3 . ttJ d 5 ! S i entonces las negras responden 1 3 . . . ..tg4 (que es como Simag i n pretend ía continuar) , entonces no 1 4 . ttJxe7+ 'it> h 8 1 5 . ttJxg6+ fxg6 1 6 . ..txd8 J:!.axd8 1 7. Vi'c2 ii.xf3 1 8.gxf3 ttJxf3 + con un fuerte ataque de las negras, sino 1 4. iLxe7 i..xf3 1 5.gxf3 ViVc8 1 6 . ..txf8 'i'xf8 ( 1 6 . . . '�h3 1 7. ..t e 2 ttJxf3+ 1 8 . ..txf3 ..te5 1 9. ttJf6+ y 20.ttJg4) 1 7 .VJVe2 , y es d u d o s o q u e l a s n e g ra s t e n g a n s ufi c i e nte compensación . Ahora l a s n e g ras t i e n e n la oportu n id a d d e transferir su alfil a d 6 para la defensa d e e 7 , a u n q u e su posición conti n ú a siendo d ifíci l .

1 3 . ..txe5 1 4.ttJd5 iLd6 1 5.1:I.e1 ttJe6 ..

Ahora , e n caso d e 1 1 .. .'Yli'xd 1 1 2 .1:I.xd 1 ttJg4 1 3 . ii.f4 .i.e6 1 4 . ttJ d 5 \t> h 8 1 5 . h 3 ttJ h 6 l a s blancas tienen mejores pos i b i l idades. 1 H IVe2 también era buena .

1 1 . . . ttJg4 1 2 . .i.g5 E l peón e5 ata seri a m e nte a las n e g ras (el a lfi l de g 7 y el caba l l o de g4) . Por ello era tentador 1 2 .'i!Ve2 seg uido de h2-h3, donde las blancas fuerzan a l caba l l o negro a retira rse a h6, logrando una clara ventaj a . Ahora , a u n q u e l a s negras g a n a n el peón « e » , de n u evo s e e n cu entra n e n d ifi cu lta d e s , d e b i d o a l d é b i l peón e7 y a la pobre posición de sus piezas .

Simagin se defiende con m ucha atención : la n a t u r a l 1 5 . . . ..te6 h a b r í a co n d u c i d o a u n desastre después d e 1 6 .iLh6 1:I.e8 1 7 .¡Vd4 f6 1 8 .1:I.xe6 ttJxe6 1 9 . ttJf4 .

1 6 . ..t h 4 .i d 7 1 7 . Vi' d 2 ': e 8 1 8 . ..t b 3 'i&> g 7 1 S.':'ad1 ':'e8

1 2 . . . ttJxe5

A ca m b i o del peó n , e l b l a n co h a obte n i d o fue rte p resión, y el j u ego de l a s negras está especialmente l i m itado por el cabal l o de d 5 . S i l a s b l a n cas h u b i e ra n conti n u a d o 2 0 . f4 , h u b i e ra n rete n i d o tod as l a s ventajas d e s u posición . En lugar de esto, Bronste i n reti ra su caba l l o d e su posición centra l , dando a las n e g ras espacio p a ra resp i ra r y perm itiendo l i berar su j u ego.

1 3. ttJ x e5

20.ttJe3 ttJe5 2 1 . ..te4 b5 22 . ..t d5 Vi'e7

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EL ALMA D E L AJ E D REZ

A u d a z m e nte j u g a d o . M á s s e n c i l l o y p robablemente mejor era 22 . . . f6 , y las negras t i e n e n u n a posición sól i d a con un peón de más. Después de 22 . . . Vi'c7 un sacrificio de a lfil da a las blancas la oportunidad de atacar a l rey e n e m i g o c o n todas sus fuerzas.

textual i las blancas van de « l a sartén al plato » !

2 3. � x f7 !

27 . . i. g 7 28 .'i'xh7 'iYb5

I ndudablemente l a mejor opci ó n .

Simag i n no tuvo m ucha suerte . Encontra r un buen n ú mero de jugadas d ifíci les en una mala posición y obtener u n a posición su perior, para a la postre perd e r en u n solo movim iento .

23 . . W){f7 24.�d5 'i' b 8 25.Wih5

26 ... .te5 27.l2Jxe7 i Esta precaución es i n ú t i l ! E l rival forzará a las blan cas a tomar el peón de h 7 . .

Las n e g ras no q uerían desprenderse de su peón de g 6 , pero era e l momento de i n iciar el contraj uego. Es interesante reseñar q u e 28 .. .lk6 h u b ie ra d a d o a l a s b l a n ca s mejo res o p o rtu n i dades después de 29 . ..tg3.

25 .. . .ltlth2+!

P e ro d e s p u é s de 28 . . . VWh2 l a s b l a n ca s h u b i e ra n te n i d o -v i rt u a l m e n te- p ro b l e m a s i n s a l va b l e s , o p o r l o m e n o s , l a s n e g ra s te n d r í a n m otivos p a ra s e r opti m i stas . P o r ej e m p l o :

La posición de las negras parece crítica , pero Simagin encuentra u n excelente contraj uego asumiendo, por supuesto, que no daba jaque a la desesperada . No parece haber otra defensa, por ejemplo:

A ) 29 .'1Iixg6+ 'it>f8 30 . ..tf6 '1Iih 1 + 3 1 .We2 'iVh6.

A ) 25 . . . l2Je6 26 : x e 6 W x e 6 (2 6 . . . � x e 6 2 7.'WIxh 7+ Wf8 2 8. .ltg5) 27 .'i!Vxh7 .ltc6 28.l2Jxe7 ganando.

O) 2 9 . 1: e 3 (29. 1::. e 5 'WIh 1 + 30. h 1 ) h u b i era d a d o a l a s n e g ra s u n b u e n j u e g o . C o m o consecuencia de u n error de Bronstein, a q u ien probablemente no le gustaba tener su rey (h 1 ) y su dama (h7) en la misma columna que la torre enemiga (h8), las blancas terminaron en una d ifíci l posición , y si h u biera n j ugado 28 ... 'íiVh2 las negras no h ubieran estado amenazadas de muerte . . . Pero Simagin tuvo mala suerte: en una posición superior pierde en u n solo movimiento. E l comentario de Botvi n n i k es i m pecable en s u p recisión , y despiadado con respecto a los j u g adores. No cabe duda de que en l a apertura B ronste i n pod ía haber a p reta d o a S i m ag i n mediante la secuencia '1We2 , .l:!.d 1 , h 3 Y f4, Y n o h a b e r l e d ej a d o s e g u i r. S i n e m b a rg o , e l confl i cto ta mbién permitió otras soluciones, n o á la Botv i n n i k , sino á la Simagi r.-Bronste i n , n o ta n lógica, pero más pi ntoresca y con menor dosis de sangre fría . . . . Después de todo , se puede expresar la actitu d hacia la vida y hacia u n a m uj e r p i n ta n d o la G i oco n d a * o b i e n encargando u n a buena fotografía d e la esposa . La popularidad de la Mona Lisa era g rande, a u n q u e con ozco g e nte q u e , sin e m b a r g o , prefiere el « J e a n n e » de R e n o i r a d e c i r a l g o de s u esposa .

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M i e ntras ta n t o , l a v a r i a nte p r i n c i p a l e n l a com b i n ación de B ronste i n f u e la s i g u iente : 27 . 'iVx h 7 + .i.g7 28 . .l:!.xe7+ .l:!.xe7 2 9 . liJxe7 , y a h o ra :

A ) 2 9 . . J ;t h 8 3 0 . '1Wx g 6 + 'it> f 8 3 1 . .t f 6 liJ e 6 32 . �xg7+ liJxg7 3 3 . 'fif6+ 'it>e8 3 4 . liJg6 .l:!.h 1 + 3 5 . 'it>e 2 . B) 29 . . : iV h 2 30 .'iVxg6+ �f8 3 1 .i.. g 3 . e ) 2 9 . . . .tf5 3 0 . liJ xf5 g xf5 3 1 . 'iVxf5 + � g 8 3 2 . .i.e7! (con la s i m p l e amenaza de captu ra r el caba llo) 32 . . . 'iVc7 33. i.. x c5 'iVxc5 34 .J:id8 + ! i.f8 35.'iVxc8. Es esto lo q u e expl i ca la j ugada del rey, lo q u e Botvi n n i k desaprueba ( �f1 en l u g a r de 'it> h 1 ) . E s tod a v í a co rre cto d e c i r q u e l a s n e g ra s obtienen « una buena partida » , pero el tema es q u e en la variante principa l : 27 .'íiVxh7+ �g7 28J:be7+ ! .l:!.xe7 29 .liJxe7 .l:!.h8 30.'iVxg6 �f8 . . . con s u rey e n f 1 las blancas g a n a n a l a fuerza , pero con su rey en h 1 no tiene la j ugada 3 1 .i.f6 para coronar la partid a : i el a lfi l está clavado! E l comentario de Botv i n n i k es i m peca b l e , y está escrito de u na manera senci l l a , a u n q u e bastante condescend iente, a l g o m u y e n boga en a q u e l l a época . I ncl u so hace referencia al b a l l e t « p re c a u ción in ú tí/ » - a u n q u e e s t a d e s c r i p c i ó n n o es m u y a p ro p i a d a p a ra e l m o v i m i e n to liJ x e 7 . ¿ D ó n d e e s t á l a p reca u c i ó n ? fi n a l mente, e n e l comenta rio de Botvi n n i k se h a n d e s c u b i e rto d o s peq u e ñ a s g rieta s . P ri m e r o , n o co n s i g u i ó d e s c u b ri r l a fi n a y fo rza d a v i ct o r i a e n l a v a r i a nte p r i n c i p a l : 27 .'iVxh7+ ..ig7 28 .J:lxe7+ l:txe7 2 9 . liJxe7 etc. y s e g u n d o , l a s i g u i e n t e afi r m a c i ó n e s i n a prop i a d a : « Es interesante observar que 28 . . . .l:!.c6 hubiera dado a las blancas buenas chances después de 29. i.. g 3». y

En esta posición las negras captu ra n el a lfi l de g 3 , y no hay m a nera de q u e las opciones b l a n cas p u e d a n mejora r. P e ro d e s p u é s de todo , i estos errores sólo fueron descubiertos 25 años más ta rd e !

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E L ALMA DEL AJ E DREZ

S u rg e , sin e m b a rgo, una pregu nta más q u e razonable: después de q u e Bronste i n h u b ie ra ca lculado y concebido todo esto de manera t a n e s p l é n d i d a , ¿ p o r q u é e n e l m o m e nto decisivo vaci ló y captu ró e n e7 con e l caba l l o , y no c o n la torre??

Después de q u e el caba l l o captu ra el peón de e7, (respondido por 28 . . . 'ii' h 2 ! ) , las mejores j ugadas para las b l a n cas y para las negras son l a s que s i g u e n : 2 9 . 'ti'xg6+ 'it'f8 3 0 . 'iiV h 7 'ifh 1 + 3 1 .'it'e2 Vi'xh4 32.'ti'xh4 l:txe7+ 33 .';t>f1 .

R e s u l t ó q u e , en su e s ta d o de e u fo r i a i m p rovisada, y a p u rado de tiempo, visl u m b ró en la maraña de variantes u n a com b i nación de fa ntástica belleza .

27.ti:Jxe7 ..tg7! ( ú n ica jugada) 28.'iVxh7!

N o es fá c i l d e d e c i r c ó m o se d e b e j u g a r exactamente esta posición . Por tanto, o bjetiva mente l a mejor conti n u ación e n la situación crítica era la misma q u e citamos a nteriormente: 27 .'iVxh7 y 28.l:txe7.

Desafortu nadamente, Simag i n no siguió a s í y n o j u g ó . . . 28 . . . ¡V h 2 , s i n o q u e s i m p l e m e nte defendió g6 con su d a m a .

En sus re co p i l a c i o n e s s o b re esta p a rt i d a Bronste i n reve l ó a m e d i a s a l g u n o s d e l o s procedimientos de l a s batallas psicológicas q u e empleó. E s evidente que en la fase maniobrera , especialmente en la transición desde la apertura a la batalla principal , no sólo reflexiona sobre la situación sobre el tablero, sino que también trata de meter pres ión a su riva l . Es esto lo q u e expl ica, e n particular, los ilógicos movimientos que preceden al sacrificio del alfi l : 1 8 . ..tc4-b3, 2 1 . ..tb3-c4, 22 . ..tc4-d5 Y 23 . ..td5xf7. ¿ Por qué avanzó el alfi l , como u n peón, a lo largo de todas las casi l las de la diagonal? ¿ Por qué no capturó inmediatamente en f7? Y antes de esto, cuando el caballo estaba tan bien situado en d5, ¿por qué retrocedió a e3?

S i n e m b a rg o , esta co m b i n a c i ó n d e fá b u l a resu ltó , como e n todos los cuentos, i l usori a . Ta n to B r o n ste i n co m o S i m a g i n se d i e ro n cuenta d e q u e a 30.l:txd7 Ias negras d a n jaque e n h1 y l uego captu ran e l alfil de h4, y no hay n a d a con l o que dar m ate : e l caba l l o está clava d o .

Parece que B ronste i n l legó a la concl usión de q u e mediante u n a man iobra «sile nciosa» no rom pería l a defensa negra . Como vemos, la m u s a K a i s s a d e m a n d a sac rifi c i o s . P o r s u p u esto , u n sacrificio i m p l i ca riesgo, y por suerte , sería también u n riesgo para su riva l , que esta ría o b l i g a d o a rea l i za r j u g a d a s

2 8 . . . 'iV h 2 ! 2 9 . 'i'x g 6 + 'itó>f8 3 0 J:t x d 7 tLl x d 7 3 1 .'iYe6, y l a s negras no tienen defensa contra las dos amenazas : ¡Vg8 mate y tLlg6 mate . E l s i g u iente fi n a l e s especialmente suti l : 3 1 . . .¡Vh 1 + 32 .'iit e 2 Vi'xh4 33.tLlg6 mate . La dama está clavada, el rey a p e n a s está vivo , el a lfi l ha sido captu rado y el caballo da mate m i e ntras con u n d i s p a ro de su rifle torcido h i e re fata l m e nte a la dama negra .

E L ALMA D E L AJ E D REZ

activa s , d e b i l ita n d o l a esta b i l i d a d d e esta posición . Por ejemplo, sería favorable q u e la dama saliera a b6 o c7 . Después del sacrificio del alfil el caballo regresa a d5 ganando tiempo. y así, 2 1 .i.c4 b5. ¿ Las negras han ganado un tiem po? Pero, ¿ p a ra qué necesita su peón en b5? Sería mejor que permaneciera en b6: el ca b a l l o de c 5 e s t a r í a s e g u ro , y en l a s u bsigu iente combinación de las blancas (con 27. "B.xe 7) aparecerían algunas ba rreras.

22 ..td5 'ilc7 ¿las negras ganan un tiempo? Por contra , perd i ó u n o . Ya que sólo ahora sigue 23 . .txf7 cj;xf7 24.liJd5! , golpeando a la dama.

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ejemplo, después del sacrificio del alfi l en f6 . Bronstein sabía definitivamente que Simagin no seg u i ría . . . f6 ; esto lo s u po no de u n l i bro de Estrateg ia en Ajedrez, sino de su experiencia en b a ta l l a s p s i c o l ó g i c a s , s i ste m a t i z a d a s s u b co n s c i e n t e m e nte co m o u n a fo r m a d e intuición . . i Cuánta i nformación puede extraerse d e los m ú ltiples aspectos de un m i s m o hecho ! .

* illi á s conocida como Mona Lisa [Nota del Traductor]_

CADA U N O J U EGA SU P ROPIA PARTI DA B ro n ste i n afi rma que sólo 'ilb8 l l eva a u n a derrota forzad a , y solamente c o n el peón en b5. La a parentemente absurda reti rada 'ilc7d8 gara ntiza rá a las negras, al menos, tablas, y además, las blancas son las q u e deberían conseg u i rlas. Como evidencia da 24 variantes , s u g i ri e n d o a l o s l ectores m á s p a c i e n tes y cu riosos q u e trate n d e cuest i o n a r l a corrección d e sus análisis. i Tal es e l laboratorio creativo de u n Gran Maestro ! Pero si Bronstein no provoca a Simagin con su persistente vuelo del alfi l , conduciéndolo de una casilla a otra , el sacrificio del alfil en f7 no h ubiera fu ncionado . Botvi n n i k d i ría : «Bronstein está confundiendo las ideas» . Sí, i Bronstein no tiene nada que aprender sobre esto! En este contexto el com e ntario «el caballo no debería haber retrocedido desde d5 a e3» parece bastante ingenuo. ¿Cómo sería sacrificado el alfil si no? ¿A través del ca ballo? Por s u puesto , tras 2 0 . liJe3 liJc5 2 1 . il.c4 b5 2 2 . i. d 5 , en l u g a r d e m ov e r s u d a m a « las negras» p u d ieron jugar 22 . . .f6 , logrando u n a sólida posición con un peón extra, el cua l , seg ú n la eva l u ación objetiva de Botvi n n i k , era «más sencilla y probablemente mejor». Pero el rival de Bronstein no eran las a bstractas « n eg ras» , s i n o V l a d i m i r P a v l o v i c h S i m a g i n , con s u i distintivo estilo original! Simagin n o s e sentía espec i a l m ente atra ído por estas posiciones sólidas con un peón extra, donde en cualquier m i n uto e l tej a d o pod ría ve n i rse a b aj o , por

Igor Bondarevsky fue Cam peón de la U RSS j u n t o a A. L i l i e n t h a l - y s u p e ra n d o a M . Botvi n n i k- en 1 940, momento en q u e B ronstei n esta b a a b ri é n d o s e p a s o e n l a s p r i m e ra s posiciones d e los torneos de Kiev. En los años 60 era el entrenador de Boris S passky, y j u nto a él cubrió las eta pas de u n a g ra n aventura , en la q u e se mezcl a ba n a n s i edad y aleg ría ( p e ro pri n c i p a l m ente ansiedad ) : e l Ciclo de C a n d i d atos y u n Match por el C a m peonato M u n d i a l con T i g ra n Petro s i a n , un seg u nd o Ciclo y u n Match victorioso, y fi nal mente, u n tercer Ciclo, y u n a derrota ante Anatoly Karpov ( e n la seg u n d a e l i m i natoria d e l To rneo d e C a n d idato s ) . Tod o esto relaciona a estos d o s personajes: S passky y Bondarevsky, y no está claro q u i é n sufrió m á s . Fue especialmente d u ro para ellos, y así debe entenderse, el match en Reykjavik ( 1 972 , fre nte a Fischer) , donde Bondarevsky ya no era el seg u ndo de S passky. El entrenador de un Campeón del M u ndo, es decir, una persona sabia e intransigente, que sabe todo lo que hay que conocer sobre cada gran maestro. Sólo desde esta posición se puede e n te n d e r la i n c re í b l e m e n te te n s a p a rt i d a Bondarevsky-Bronstein, e n l a q u e durante más de 20 jugadas cada uno jugó a lo suyo: ningún i nfante cruzó la frontera, y los observadores de la partida creyeron que antes de la jugada 25 se acordarían tablas . . . .

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EL ALMA D E L AJ E D REZ

Partida 1 9 : Bondarevs!h 1 lLld3! las negras mantienen su ventaja.

8 ... lLlge7 9 .lLlbd2 O-O 1 0 .a3 La alternativa 1 O .1:J.e 1 lLlg6 1 1 .dxe5 dxe5 1 2 .lLlfH se jugó en Khol mov, R-Sliwa , B Dresde 1 956.

1 0 . . . lLlg6 1 1 . b4

La segunda, sobre la filosofía del Ajedrez. Si el objetivo implica una batalla, no se puede realizar «tu propio juego » , aislándote de lo que te rodea y de tus rivales siguiendo la máxima « tú no me tocas y yo no te tocaré». Incluso los Grandes Maestros no pueden permitirse esto.

¿QU I E N SERA EL P R I M E RO EN SAC R I FICAR E L CABALLO? J ug a n d o con neg ras contra B ronste i n en el To rneo M e m o r i a l A l e k h i n e , Bog d a n S l iwa , varias veces ca m peón de P o l o n i a , ideó u n inusual pla n : en una R u y Lopez llevó su alfil a f6 y trasladó su caballo (vía e 7) a g6. Mientras tanto, reforzó su peón de e5, creó presión sobre el peón de d4, y tomó el control de la casilla f4.

Partida 2 0 : Bronstein - S l iwa Torneo Memorial Alekhine Moscú 1 956

E n l u g a r d e l a m a n i o b ra t r a d i c i o n a l 1:J. e 1 (seg uido d e lLlf1 -g3 ) , las blancas e m piezan a activarse i n m e d i at a m e nte en el F l a nco d e Dama, avanzando primero su peón a b 4 , con la i ntención de d4-d5 y c3-c4-c5 . En la presente partida esta idea q uedó en e l esca p a rate . E n tre m u chos otros p royectos p os i b l e s , no fu e ej e c u t a d a , p e ro a c t u ó psicológ icamente sobre las negras, forzándole a apresu rarse con su «distracción » en el flanco de Rey. Sin em bargo, hoy en d ía éste es u n o de los principales métodos de juego en la Ruy López.

Apertura Ruy Lopez [C75] 11 . Jle8 .

1 .e4 e5 2.lLlf3 lLlc6 3.i.. b5 a6 4.i.. a 4 d6 5.c3 i..d 7

[ 1 1 . . . �f4 1 2 . d5! 1

1 2 .ic2 h6 .

Es jugable 5 .. .f5 ! ? , la Variante Siesta .

6.d4 JJ.e7 6 . . . lLlge7! ? o 6 . . . g6 son más habituales.

7.0-0 .i.f6 8.JJ.e3 Es I nteresa nte 8 . d 5 ! ? lLlce7 9 . c4 g a n a n d o espacio rápidamente en el fla n co de d a m a .

Si las neg ras se hubieran unido a la batalla en e l F l a nco d e D a m a , l a p a rti da pod ía h a b e r tomado el siguiente curso: 1 2 . . . a5 ( 1 2 . . . lLl h4!?) 13 d5 �b8 1 4 c4 lLla6 1 5 1:J.b1 axb4 1 6 .axb4 b6 . Las negras sostienen la posición en el Flanco de Dama, y todavía mantienen la posi b i l idad de tomar la i n iciativa en el flanco de rey.

1 3. � b3 JJ.g5?!

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[1 3 . . . .ig4 ! ? 1 4 . h 3 .bf3 1 5 .'iVxf3 ..tg5]

1 01

1 7 .liJe5!

1 4.liJxg5 hxg5 1 5.g3 Las blancas se ven forzadas a real izar un juego profiláctico, para no permitir que el caballo negro l l e g u e a f4 . Todos los p l a nes s u cesivos d e Bronstein están asociados con las excursiones de su dama a h 5 , j u nto con la idea liJd2-f3-g5 y ..tb3 .

U n a j u g a d a s i m p le me nte posici o n a l , i m pidiendo a l a lfi l negro l legar a e6.

Las negras d e b ía n , por tanto , haber j ugado su alfi l a h3, para ganar ca lidad tras 1 6 .'iVh5, y respondiendo 1 6 . . . g4 en caso de 1 6 .:e 1 . Por ej e m p l o : 1 5 . . . ..t h 3 1 6 . ':' e 1 liJf4 ( 1 6 . . . g 4 ! ?) 1 7.gxf4 gxf4 1 8 .'iVh5 'ii'c 8 1 9 . d 5 fxe3 20J�xe3 ..tg4 2 1 .'iVg5 f6 22.Vi'h4 liJe7 23.':'g 3 .

G randes d ificu ltades a g u a rd a n a las neg ras si captu ran el caba l l o : 1 7 . . .dxc5 1 8 . .ib3+ >tf8 ( 1 8 . . . c4 19 . .i.xc4+ >tf8 20. dxe5 .ib5 2 1 . i. a2! ..txf1 22. J:!.xf1 �) 1 9 . d x e 5 liJ x e 5 ( 1 9 . . . fx e 5 20. i. xc5, o 1 9 . . . b6 20. exf6 gxf6 2 1 .'i'h6 mate) 2 0 . 'iV h 8 + liJg8 2 1 . i. x c5 + . S l iwa e n c u e n t ra relativam ente la mejor defensa .

1 7 . . ..te6 1 8.i.b3+ d5 1 9.':'ad1 b6 20.liJd3 [20 .liJe6 ! ? Vi'd7 2 1 .liJxg5 fxg5 22 . .ixg5t]

20 . . . exd4 2 1 . ..txd4 �f7 Pero p robableme nte la conti n u ación crucial era la i ntu itiva 1 5 . . . liJf4 . I ncluso Sl iwa no tuvo tiempo para calcu l a r las v a r i a ntes 1 5 . . . liJf4 1 6 . g xf4 gxf4 1 7 .'i'h5 l:!.e6 1 8 . d 5 J:!.g6+ 1 9 .'.ii' h 1 .ig4 , o bien las ca lculó, pero encontró algo q u e n o l e g u stó , p o rq u e i n e s pe ra d a m e nte j ugó . . .

Las n e g ras se defi e n d e n h e ro i ca m e nte , e i n c l u s o a l ej a n l a d a m a , p e ro B ro n s te i n organ iza u n nuevo y decisivo ata q u e .

22.f4! l1h8 23.'iVe2 gxf4 24.liJxf4 liJxf4 25J�xf4

Bronstein h izo esta j ugada i n stantáneamente , como tem iendo q u e su rival pudiera cam b i a r de idea . . .

S i n la partici pación de la torre en la col u m n a «f» , la posición resu ltante sería , com o d icen l o s p ro b l e m i st a s de aj e d re z , p o c o «económica » . Pero a h o ra , con l o s d o s p u ntos cal i e ntes d5 y f6 , el fu ego está desti nado a a rder con más i ntensidad , en cua l q u i e r m i n uto.

1 6 . . . liJee7

25 .. :iVe8 26.exd5 ..txd 5 27 . ..txf6 !

Si el alfil negro se trasladara vía e6 a f7 , la posición de las negras sería defe n d i b l e , pero B ro n s t e i n n o p e r m i t e e s t o , y s a c r i f i c a inmediatamente su caba l l o .

Por raro q u e parezca , esta es la ú n ica j ugada que, forzosamente, corona el plan estratégico de las blancas i Y la com b i n ación comenzó con 1 7 .liJc5 ! .

1 5 . . . f6? ! 1 6.'iVh5!

1 02

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27 . . . gxf6 28J:txd5 �xd5 29 . b:d5v 1 : 0 .

las Negras Abandonaro n , en vista del mate en unas pocas jugadas, o de la pérdida de su dama.

1 .d4 d5 2 .c4 e6 3.lZ'lc3 �f6 4.lZ'lf3 c6 5 . .tg5 olxc4 6.e4 b5 7.a4 La pri n c i p a l varia nte com ienza con 7 . e 5 h6 8 ..th4 g5. .

7 .. :i'b6 8 . .txf6 ! gxf6 B RO N STIE I N E N E L PAP E L D E BOTVi N N I K L a Variante Botvinnik e n e l Gambito d e Dama le pertenece sólo a él. Por supuesto, si hurgásemos en los archivos de ajedrez, se puede encontrar esta idea en algún otro lugar, o incluso otro orden de movimientos (en la partida de Bronstein con Slepukhov estas jugadas fueron realizadas en un orden ligeramente d iferente) . Pero no tienes por q u é h u rg a r en los arch ivos s i n o q u e puedes s i m p l e m e nte p reg u nta r a l destacado e ntrenador A . M . Konstantinopolsky. Sabe de todo, e indudablemente replicará que el maestro N N jugó esta defensa en 1 9??, pero sin éxito . S i n e m b a rg o , Botvi n n i k la jugó en m u c h a s oca s i o n e s y con éxito , y a d e m á s , ahuyentó a los pusilánimes en el empleo de l a excelente jugada 5 .tg5 . Parece ser que n o una cuestión de prioridades, lo que en ajedrez es s i e m p re d u d o s o , s i n o de p o n e r i d e a s en práctica , y a partir de ello no cabe duda de quién es el autor del sistema. a q u í , en l a S e m ifi n a l del Cam peonato de Moscú, Bronstein decidió averiguar a través de su p ro p i a experi e n c i a qué s u t i l ezas pod ía esconder esta variante.

y

S . i.e 2 !

J ugada excelente . Las blancas ahora e n rocan y están l i stas para el ataque al rey negro en cua l q u iera de los fla ncos, o en el centro . La i ntuición de B ronste i n le d ice que si sigue u n a o d o s j u g adas p o r este cam i n o será i n capaz de s a l i r de esta confu s i ó n . Por tanto , evita entra r e n la «Variante Botvi n n i k » y teje la red de u n a tra m p a .

9 . . . lZ'ld7 'i O . O·O .t b4 1 1 .d5! ..txc3 i Voxc3 lZ'lc5

¿ Q u i z á s e n e s e m o m e nto ya e sta b a p repará ndose p a ra u n pos i b l e M atch p o r el Campeonato del Mundo? Yo no lo descartaría. Su rival , un candidato a maestro de Moscú , se sentía m ucho más en casa , y en la apertura desarboló a Bronstein, que estaba actuando de un modo poco habitual.

Partida 21 : Slepukhov-Bronsiein Semifinal Campeonato Moscú 1 945 Gambito de Dama [044]

I nvita ndo a la dama blanca a d i ri g i rse a d 4 , d o n d e crea l a a m e n aza a4-a 5 , g a n a n d o el ca b a l l o . S l e p u khov ve l a res p u esta d e l a s neg ras . . . e5, p o r s u puesto , pero cuenta con

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1 03

sacrificar su cabal l o en e5.

2 0 .liJ x bS �b3 2 1 .!ta1 !

Las cosas h u b i e r a n sido d ifíci l e s p a ra las neg ras después de 1 3 .dxc6 ! . Por eje m p l o : 1 3 . . liJxa4 1 4 .11xa4 ! bxa4 1 5 .�d6 ..ta6! 1 6 .'iVd7+ Wf8 1 7 .liJe5! fxe5 1 8 . .th5.

A h o ra 2 1 . . . 0 - 0 p u e d e s e r respo n d i d o con 22 . ..txc4 llxb5 2 3 . ..txb5 ..txb5 24 . J: b 1 ..td3 25 .11xb6, con buenas opciones de ta blas. Las negras eligen la mejor jugada.

S l e p u k h ov, sin e m ba rg o , n o e s c a p a z de abstenerse de real izar u n ataq ue tentador. . .

21 . . . 11 lt b 5 ! 2 2 . 11 a 8 �'- f2 c 2 3 1 ..bc2 .i.xc2 32.'iS;>e3, y las blancas tienen tres peones por u n alfi l . Sin embargo, tras 25 f3 las negras j u egan 25 . . . llc1 ! seg u ido de . . . llxc3 , y ganan avanza ndo sus peones pasados .

Por supuesto , sus peones del Flanco de Rey no s o n m u y v i stoso s , p e ro la reta g u a rd i a b l a n ca e s d é b i l . E s ta m o s a n te u n t e m a combinativo en el fi n a l . As í pues, i centrémonos en el tema q u e nos ocu pa ! .

B) 25.11b8 d 8 34 .11f3 .i.c2 ! y . . . i.d 3 , g a n a n d o . Ta m b i é n e s posible en esta variante 25 . . . 11c1 .

1 7 . . . i.d7 1 8.liJd4 .l:txa4 1 9 J�b1 l:ta3

2S . . . b4! 26J:tb8

Objetivamente era más fuerte 1 9 . . . b4 2 0 . cxb4 b5, entregando u n peón para crear u n peón pasado, y atando la torre blanca a la defensa d e l p e ó n de b 4 . P e ro en esta o ca s i ó n Bronste i n n o ideó u n a tra m p a , sino u n a buena com b i n ación .

La varia nte temática 26.'iS;>f2 bxc3 27 . .i.xc4 c2 28.e5 c 1 ='j¡? 29.d6 mate (!) no fu nciona debido a 28 . . . i..f5! . Si 26.cxb4 c3 27 .'.t>f2 11xf1 + 28.c,t>xf1 c2 .

26 . . . Wd6! 27.�f2?

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2 7 . h 3 era relativamente mejor, pero después de 27 .. .f5 ! las negras mantienen u n a ventaja decisiva .

27 .. .l:.b2.¡¡. ! 28 .';fo>e3 bltc3 29 .J:!.a8 J:!.b1 30 J:!.a2 .l:bf1 y

las Blancas Abandonaron m u y pronto.

EL O R I G E N DE UN SISTEMA David Bronstein ten ía apenas 17 años cuando accedió a jugar la Semifinal del Cam peonato de la U RS S . U n a de sus partidas fue contra Sergey Belavenets, uno de los jugadores más ta lentosos del periodo previo a la guerra , u n analista sobresaliente y u n experto en aperturas. El joven Bronstein abordó esta partida con un gran sentido de la responsabil idad . Lo que se analiza aquí no es una variante de apertura, n i u n a tra m pa o u n a sorpres a , s i n o e l n uevo sistema Kiev ( I n d i a de Rey) , que más tarde co m e n z a rá a s e r fu e n te de i d e a s y com b i n aciones. E n esta partida, como en u n cromosoma, se almacena toda la información genética, dando l u g a r al o ri g e n de u n a fa m i l i a e n te ra de su bsistemas y variantes, que surgieron a finales d e l o s a ñ o s c u a re nta y p r i n c i p i o s d e l o s cincuenta .

Partida 2 2 : Belavenets - Bronste i n XIII Campeonato URSS Semifinal Rostov-on-Don 1 94 1 Defensa India de Rey [E67] 1 .d4 tLli6 2.c4 d6 3.tLlc3 e5 Las negras arrojan el guante, invitando a su rival a continuar 4 . dxe5 dxe5 5 . 'iVxd8+ 'it>xd 8 6 . .tg5 c6 7 . 0-0-0 + . En aquel momento este final se consideraba inofensivo para las negras, pero a h o ra u n o rd e n d e movi m i e ntos d ife rente , incluyendo . . . tLlbd7, es más habitual , aunque no afecta al sistema en su conju nto .

4.lLlf3 tLl b d 7 5.g3 g 6 6.i.g2 .ltg7 7.0-0 O-O

E s t a p o s i c i ó n s o l í a e v a l u a rs e c o m o favora b l e p a ra l a s b l a n ca s . S u ofensiva de peones e n el Flanco de Dama, apoyada por s u s p i ez a s b i e n d e s a r ro l l a d a s , j u nto a la i r re p a ra b l e d e b i l i d a d d e l p e ó n de d 6 , p ro p o rc i o n a a l a s b l a n c a s b u e n a s perspectivas . L a posible iniciativa d e las negras en el Flanco de Rey tiene poca importancia.

8.b3 J:!.e8 9.e3 c6 1 0.'iVc2 ¡Va5 E l plan de negocios de la dama negra deja en evidencia su tarea oficia l : no perm itir al alfil blanco ir a a3. Pero a lo largo de la q u i nta fila la dama también tiene sus ojos puestos en f5 y h5, d esde d o n d e p u e d e p res i o n a r l a s cas i l l a s b l a n cas d e b i l itadas p o r l o s mov i m ientos del peones g 3 y e3.

1 1 .a4 �f8 1 2.i.a3 .tf5 1 3 .'i'b2 J:!.ad8 1 4.J:!.fd 1 e4 1 5.tLld2 tLle6 1 6. b4 ¡Vc7 La i magen global de la situación es tal q u e el resultado de la partida parece incuestionable. Los cu atro peones de l a s b l a n cas parecen desti nados a l i m piar de la faz de la tierra todo a q u e l l o d e s p l e g a d o a la i z q u i e r d a de l a col u m n a « e » . Pero echemos u n buen vistazo a esta posició n . E n primer l u g a r n o s damos cuenta de q u e n i a h o ra n i u n a j u g a d a antes, el bla n co pod ía haber e l i m i nado el puesto avanzado e n e4, e n vista de 1 7 . tLlcxe4 tLlxe4 1 8 .�xe4 i.xe4 1 9 . i.. x e4 lLlxd4 ! , y las n e g ras recu peran su peón con mejor posició n .

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Ta mbién nos damos cuenta de q u e las piezas b l a n ca s e stá n a g r u p a d a s en t o r n o a l a s casillas negras, y q u e la i nvasión de u n a lfi l o un caba l l o en f3 pod ría l levar al desastre .

1 05

Si el caballo es capturado por el caballo o por el alfi l , las neg ra s respo n d e n 2 5 . . . exf3 , y las bla ncas q uedan perdidas. Tampoco habría ayudado 23.lLlf4 lLlxf4 24 .exf4 (24. gxf4 i.. h 3!) 24 . . . lLlh3+ 25.Wg2 (o 25.Wf1 e3) 25. . . i.. f3+ 2 6 .lLlxf3 exf3+ 27 .'it>f1 VlVd3 +

L A MAS ALUCINANTE

1 7.:db1 ! ¡Yd7 ! La d a m a negra ha sido i n capaz de a lcanzar el Flanco de Rey enseg u ida y por eso busca una d iagonal para ella misma.

1 8.c5 lLlg5 1 9 .c){d6 i.. h3 20.i.. h 1 2 0 . i.. x h 3 h u b i e ra s i d o resp o n d i d o c o n 2 0 . . . ¡Yxh 3 , con l a s a m e n azas d e lLl g 4 y . . . lLlf3+

20 .. :iVf5 2 1 .lLle2 lLld5 22.b5 i.. g 4

En relación a la s i g u iente partid a , Boleslavsky resaltó correctamente que era la más compleja y a l ucina nte del XVI Campeonato d e la U RSS. Si hubiera existido algún criterio objetivo para la partida más «alucinante » , probablemente esta partida hubiera ganado el premio, no sólo en este C a m peon ato , s i n o ta m b i é n e n l o s 1 6 anteriores . La l ucha está compuesta de dos partes: ( 1 ) Lóg ica y (2) Fantasía. Bronste i n condujo la primera parte con claridad cristalina y en la jugada 24 d i s p o n ía d e una v i ctoria elementa l . Esto d ebería ha berle l l evado por e s p a c i o d e 1 5 m i n utos a mover las piezas relajadamente, desde su asiento. Pero parecía que era reacio a terminar la partida, sintió una especie de poderes nunca percibidos, soñó con imágenes cósmicas de la nebulosa Andrómeda, o más probablemente a ú n , olvidó simplemente cambiar torres en d6, e inmediatamente h izo la s i g u i ente j u g a d a , lLlf4 - h 3 . Sea como fuere , F u rman encendió entonces ta l l l a m a rada de combi naciones q u e el tablero entero ard i ó . El comentario de esta partida, que debemos a Isaac Boleslavsky, es una obra maestra . Es u n mecan ismo d e ajedrez, iluminado desde dentro y proyectad o con S u pe r 8 . Son las reflexiones de un sabio sobre las acciones de dos ardientes jóve n e s .

Partida 23: B ro n s te i n - F u rm a n XVI Campeonato URSS 1 948 23.Wf1

Defensa Nimzoindia [E5 1 ]

Derecho al paredón .

23 . . . lLlxe3+ 24.'it>e1 lLlf34- 0 : 1 Las Blancas Abandonan.

1 .d4 lLlf6 2 .c4 e 6 3.lLlc3 i.b4 4.e3 d5 5.a3 �e7 6 .lLlf3 O-O 7 . i.. d 3 b6 8 . 0-0 c5 9 . b3 i.. b 7 1 0.i.. b 2 lLlc6

1 06

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La partida transpone a una de las variantes del Gambito de Dama, con la d iferencia de que el peón blanco está en a3. Este factor tiene dos aspectos de i mportancia; uno positivo y otro negativo: b4 es i nacces i b l e p a ra el ca ba l l o negro, pero la casilla b 3 de l a s blancas está l i g e ra m e nte d e b i l itada , por lo q u e la natura l 1 1 .�e2? ! puede responderse c o n 1 1 . . . lb a 5 , atacando al peón de b3. E ra a co n s i d e ra r 1 1 .'i'c2 . La conti n u a c i ó n e l eg i d a por las b l a n cas n o debería ha berle concedido ventaja.

negras conseg u i r cierto j uego. P ro b a b l e m e nte l o m ej o r a h o ra es � 2 . . . a 5 , seg u ido d e l sacrificio de peón en a 4 ; en ese caso el peón «c» se converti ría en « pasado» , y l a s n e g ra s te n d r í a n u n a e s p e ra n z a d e contraj u e g o . Despu é s d e u n a conti n u a c i ó n natu ra l pero m a l a , l a s c o s a s co m i e n z a n a s e r m u y desagradables para las negras.

12 . . . lbe4?! 1 3.dxc5 bxc5 1 4.'iVc2 Vi'b6 1 5.lbg3 f5 1 6.lbh5 l:!.f7

1 i .cxo15 exd5? U n s e r i o e r ro r p o s i c i o n a l , d e s p u é s d e encontrarse e n u n a d ifícil situación . Con los peones colgantes « c » y « d » , el caballo negro de c6 deja de estar bien situado. Aq u í bloquea la defensa de c5 con la torre y la defensa de d5 con e l alfi l , m i entras q u e si se d i ri g e , por ej e m p l o , a a 5 , la i m p o rt a n te c a s i l l a e5 perm a necería en ma nos de las b l a n cas. L a cas i l l a normal para el caba l l o l1egro cuando tiene peones «colgantes» es d 7 , desde donde defiende el peón de c5 y la cas i l l a e5. P o r s u p u e sto , las n e g ra s d e b e r í a n h a b e r capturado en d5 con su caba l l o , y d e s p u é s d a 1 1 . . . . lb x d 5 1 2 .lbxd5 �xd5 1 3.�c2 'iVh5 no q uedarían peor.

1 7 J�ab1 ! ! Antes d e ejercer una presión decisiva sobre el peón de d5, las blancas privan a las negras de su última opción de contraataque: un ataque sobre el peón de b3. Además, ahora amenazan b3-b4 en algunos casos.

1 7 .. J:td8 1 8.':fd 1 J:!.d6 1 9.1bf4 �h8?! i Esta jugada profiláctica se convierte en un :mor táctico L S e d e b í a co n s i d e ra r 1 9 . . . a 5 , a l m e n o s p revi n i e r: d o b3-b4· .

20.iJ1 'iV c�8 'i 2 .lbe2 ! Esta sutil j ugada refuerza d4, y a menaza con ser trasladado a f5 . Es muy d ifíci l para las

=sto pierde un peón, pero la posición negra es ya desesperada. En case de 20 . . . lbd8 hubiera seg u i d o 2 1 . b4 c4 2 2 . .i e 5 .l:!. d 7 2 3 . .t d 4 Y 24.lbe5.

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107

2 7 . . . lLl g8

2 1 .lLlxdS 28.'iVf8? 2 1 .':xd5 es i n c l u so más s e n c i l l o : l a d o b l e captu ra en d5 perm ite .íic4 , p o r supuesto.

21 ... ..th4 Las n e g ras i n t e n t a n s u ú n i ca p o s i b i l i d a d . Después d e l a senci l l a 22.g3 e s d udoso q u e h u b i e ra n pod i d o e x p l ota r e l d e b i l ita m i e nto causado en la diagonal a8-h 1 , pero las blancas prefieren otra jugada, forzando los cambios de piezas.

Esta jugada prosaica pudo haber privado a las blancas de la victoria, que, como las siguientes v a r i a ntes m u estra n , pod ía l o g ra rs e con l a e s p ecta c u l a r 2 8 . lLl g 5 ! . Ve a m o s a l g u n a s varia ntes :

A) 28 . . . lLlxb 1 29.':xd6 ':xd6 30 .VlVxg7+ VlVxg7 3 1 . lLlf7 mate . B) 28 . . . 'iVxg5 29.'iVxd7+-, y las blancas tienen ventaja decisiva .

22.lLlxM 'iVxh4 23.lLl14 J:!.1017 24.lLlh3?! Defi n itiva m e nte n o es l o m á s fu e rte , pues a h o ra las n e g ra s l o g ra n c re a r g ra n d e s c o m p l i ca c i o n e s . E n ca m b i o , d e s p u é s d e 24J:txd6 lbd6 2 5 . lLl h 3 l a s blancas h u bieran decidido la lucha, por ejemplo: 25 . . . .:d2 26 .'iVc4 .l:[xf2 27.'i'f7 , o bien 25 . . . .:g6 26.'iVc4 , contra la que 26 . . . 'i!Yxh3 es respondida de forma decisiva por 27.'iVf7 .

24 . . . lLld2! 2SJfixfS lLle1 26.'iV17 !

e) 28 . . . ..td5 29 . ..txg7+ 'iVxg7 30.'iVxg7+ 'iitx g7 3 1 .1:[xd 2 + - . D ) 2 8 . . . 'iV g 6 2 9 . 'iVx g 6 h x g 6 3 0 . ..t e 2 lLl h 6 3 1 . .i. e 5 ! ': d 5 3 2 . e4 lLlxe4 3 3 .lLlxe4 l:txd 1 + 34 .':xd 1 ':xd 1 + 35 . ..txd 1 ..txe4 36 . ..td6+-. E) 28 . . . lLlxf1 2 9 .'ii'x g7+ ! 'ii'x g7 3 0 . J:!.xd6 lLlf6 ( 3 0 . . . 'iV xb2 3 1 . 1 hb 2 ': xd6 3 2 . lLl f7+ rj¡; g 7 33. lLlxd6 .i. a 6 34 . lLl e 8+ 'iit f7 3 5. lLl c 7 ..t d3 3 6 . J:!. f2 lLl x e 3 3 7. ': f3+ -) 3 1 . ..txf6 ': x d 6 3 2 . ..txg7+ 'iitx g7 33.'iitx f1 , con fácil triu nfo .

No 26.¡ef8+? lLlg8 27.':bc1 , dado q u e tras 27 . . . 1:[g6 e l ataq ue negro e s i rresistible.

28 . . lLlxb1 ? !

26 ... Vi'h6 27.14!

[28 . . . J:!. d 8 29.'iVf7 �8d7 30.lLlg5!]

Explotando el hecho de que las piezas negras está n ata d a s ( 2 7 . . . lLl x b 1 ? 2 8 ..!h d 6 ': x d 6 29 .VlVxe7, c o n una fácil victori a ) , l a s blancas logra n la m u y i m portante casi l l a g 5 para su cabal l o .

La captura de la torre será m u ch o más peligrosa para las negras de lo que parece a primera vista . En vista del h echo de q u e F u rman ya estaba en serios apuros de tiempo, 28 . . . lLlxf1 era más prudente , conduciendo al em pate por

.

1 08

E L ALMA D E L AJ E DREZ

re p et i c i ó n de j u g a d a s t r a s 2 9 . :x d 6 : x d 6 30 .:xf1 : d 2 3 1 .:f2 :d 1 + . Un dato im portante: el resto de la partida se jugó a velocidad de crucero.

"ib'g7 36.d6 tLlf6 37.fxg5 ébd7 38."ib'e8+ "ib'f8:¡: se a l canza un fi nal s i m i l a r, con chances de tablas para las blancas. Las neg ras d i spon ían de otras a lternativas igualmente inferiores :

29.:xd6 :xd6 Por s u p u esto , no 29 . . . "ib'xd6? 30 . .lÍl.. x g7 + .

30.tLlg5 .1Í1.. d 5 30 . . . :d7 fal l a debido a 3 1 .tLlf7 + ! :xf7 32.'iVxf7 , con la doble amenaza "ib'xb7 y .tc4 .

3 1 .e4

A) 3 1 . . . � e 6 3 2 . "ib'x d 6 + - ( 32 . tLl xe 6 .l:txe 6 33.�c4+-) B) 3 1 . . . :g6 32 .exd5 :xg 5 33.fxg5 "ib'xg5 34.d6 "ib'g4 35.�xg7+ 'iVxg7 36.'iVxg7+ Wxg7 37.d7+32.e5 :d1 S i n d u d a , con un m i n u to m á s , l a s n e g ras h ubieran escogido 32 . . . :d7 ! , y aunque 33."ib'f5 :e7 34 .'iVx b 1 deja al blanco muy cerca de la victoria , el j uego es de carácter menos forzado.

33.e6! Es interesa nte observa r el ava nce del peón desde e3 a e6, con conti n uas amenazas .

33 . . . .txe6 34.tLlxe6 :d4 i Desesperación ! Tras 34 . . . :d7 l a s b l a ncas ganan por medio de 35.tLlxg7 :xg7 36 . .tc4 .

31 ... .txb3? !

35 . .lÍl.. x d-4 c)(d4 36 tLl g 5 1 : 0

El hecho de q u e esta j ugada natural pierd a , demuestra lo arriesgado q u e era la captura d e torre en la j u g a d a 2 8 .

En este m o m ento las n e g ras perd i e ron por tiempo. Una de las más complejas y alocadas partidas del XVI Campeonato .

Es pos i b l e q u e si h u b iera d ispuesto de m á s tiempo, el segundo jugador hubiera encontrado la jugada de problema 31 . . . :f6 ! , que cambia radicalmente el curso de la lucha. Las blancas pod ían enton ces capturar i n mediatamente la torre, lo que después de 32 .�xf6 gxf6 33 ."ib'xh6 tLlxh6 34 . exd5 fxg 5 35.fxg5 tLlf7 l l eva a u n fi n a l c o n buenas pos i b i l idades de ta b l a s para e l blanco, o b i e n replicar 32.'iii b 8, que parece muy peligroso para las negras, dado que su alfil en d5 no tiene una buena retirada. Pero gracias a u n a s e g u n d a j u g a d a d e p ro b l e m a ( t r a s 3 2 . Vj¡b 8) 32 . . . tLl d 2 ! (33. exd5 'iii x g5-+) l a s negras fuerzan a su rival a tomar la torre, y después de 33 . .lÍl.. xf6 gxf6 34 .exd5 fxg5 35."ib'e5+

P o s da ta d e l A u to r: R e s p e cto a l texto aj e d rec ístico n o te n g o que a ñ a d i r a p e n a s n i n g ú n comenta r i o . Exce pto s e ñ a l a r q u e l a j ugada 3 1 negra .txb3 «esta jugada natural pierde . » , n o e s e x a cta m e nte a s í . P o r s u p u esto , l a co m b i n a c i ó n d e s c u b i e rta p o r B o l e s l a v s k y h u b i e ra s i d o e s p l é n d i d a , especia l mente e n u n ión d e 3 2 . . . tLld2 ! , a u n q u e como él i n d i ca , l a s blancas mantienen chances de tablas en el fi n a l .

.

.

.

P e ro l a s n e g ras todavía d i s po n ía n d e u n a varia nte ganadora tras 3 1 . . . . .txb3?! 32.e5 gd7! ( q u e n o se j u g ó ) 3 3 . "ib'f5 :d 1 ! 3 4 . e 6 .txe6 35 .l2'xe6 tLld2-+ .

EL ALMA D E L AJ E D REZ

otro pequeño deta l l e . ¿ Por q u é l a s b l a n cas no pod í a n j u g a r 2 5 . 'Yi'xc5 e n res p u esta a 24 . . . lb d 2 ! ? Ahora las negras no pueden tom a r ni el alfi l n i la torre , d a d o q u e l a to rre d e d 6 q uedaría d o b l e m e nte ataca d a . Por otro l a d o , s e a m e n aza 26 . .l:!.xd 2 . C i e rta mente, u n tema interesante. Probablemente las negras deben jugar de todas formas 25 . . . liJe? y

Tam b i é n hay q u e hacer mención del a p u ro de tiempo. É sta no era s i m plemente una partida d e « Blitz» , donde se puede m a l g asta r un m i n uto. N o , F u rm a n era físicamente i n capaz de rea l izar las 40 j u g a d a s , i n c l uso a u n q u e dispusiera de mate . Como m ín i m o lo debería hacer a ntes de la j ugada 35. e n cua nto a B ronste i n , e n esta situación c o n t a b a c o n u n a v e n taj a i n c u e st i o n a b l e : va rias veces ca m peón d e Moscú d e « Blitz» , con s u s ca ra cte r í s t i c a s reacci ones insta ntá neas n o ta nto hacia las j ugadas, pero h a c i a l o s p e n sa m i e n t o s d e l o p o n e nte , n o estaba arriesgando nada en este momento . Y además ten ía algo más de tiempo. De manera q u e no fue él q u i e n perd i ó por tiempo, i si n o F u r m a n ! P o r ta n to s u v i ct o r i a y s u correspondiente p u nto e n e l cuadro del torneo pod ían j u stifica rse perfecta mente , y además la partida fue i n teresante . Pero en cierto modo no era completam ente correcta . U n o se l l eva la i m presión de q u e algo no se h izo de forma correcta , la i m p resión de q ue una ta rea no ha sido com p l etad a . y

En la v i d a ta mbién esto puede suceder: tienes que actua r rá pida y enérgica mente , tienes que p l a n ifi c a r e ir h a c i a a d e l a n t e . P e ro e n el momento decisivo, algo muy i m porta nte, lo m á s i m p o rta nte , se d ej a sin h a ce r. P u d o te rm i n a r m u y m a l , p e ro c o n l a c o n fu s i ó n rei n a nte no s e notó , y pasó desaperci bido. i Ah , s í ! Ahora lo p i l l o : el ca ballo d e b ía ha berse d i rigido a g5 dos j u gadas antes. E ntonces no h u b i e ra e x i s t i d o l a más a l oca d a , a u n q u e e s p l é n d i d a , b r i l l a n te p a rt i d a d e l X V I Cam peonato . Tal formación -rey e n h 8 , dama en h6 y caba llo en g8, con tu propio ca ba l l o en g5- p u e d e s e r d i bujada s ó l o en tus sueños. El caba llo debía ha berse movido.

1 09

Pero la parti d a , ta l como se jugó en real i d a d , deci d i e n d o e l resu ltado d e l C a m peonato d e la U RSS, fue ca l u rosa mente ovacionada por los espectadores . Por vez pri m e ra escuché e x c l a m a c i o n e s en la s a l a , no s ó l o l o s h a b i t u a l es «í Bra vo!» , s i n o ta m b i é n pidiendo « e l b i s » . S i n e m b a rgo, esa a l g a ra b ía pod ía significar q u e los espectadores sol icitaban a l o s m u ra l i stas q u e re p i t i e r a n l a s j u g a d a s fi nales. D u ra nte el a p u ro de tiempo debieron reprod ucir las piezas muy rápidamente en los tableros m u rales, y algo salió maL . . . S í , e s e ca b a l l o p u d o h a b e r g a n a d o fa m a i n m o rta l , e n c a s o d e h a b e r i d o a g 5 d o s j ugadas antes. Y en concl u s i ó n , u nas pocas palabras sobre el G ran M aestro S. A. F u rman . E s t e t ra n q u i l o j u g a d o r refl e x i v o , c u y a a pariencia física correspond ía a su carácter, d e s a r ro l l ó s u c a r r e r a co m o a n a l i s ta y entre n a d o r d e g ra n c l a s e . Ayu d ó m u ch o a B ro n s te i n e n s u s p re p a ra c i o n e s p a ra e l Torneo de B u d apest y para el M atch por e l Campeonato M u n d i a l , y fue s u seg u n d o e n G o t e b o rg . Jugó algunas p a rt i d a s extraord i narias , a u n q u e e n u n momento dado s e r e t i ró te m p o ra l m e n t e d e l j u e g o d e competició n .

UN

ABAN ICO D E POS I B I L I DADES

Las pos i b i l idades son i nfi n itas , pero también l o s a c o n teci m i e n tos . E sto s i g n ifica que el n ú mero de rea l idades es su perado d e l ejos por e l a b a n i co de posi b i l idades. A parti r de esto sigue uno de los confl ictos más complejos de la vida: el obj etivo de encontrar la varia nte ópti m a baj o las condiciones del i rrevers i b l e paso del tiempo, y s i n el derecho a volver u n a j ugada atrás . . . . Los modelos ajed recísticos d e las situaciones de la vida son buenos en la medida en que son ta n estrictos como l a vida m i s m a . Una vez q u e has jugado, no hay vuelta atrás. Es por esta razón q u e los a m a ntes del ajed rez d e fa nta s ía estud i a n y e l i g e n s u s s i stemas de apertura ta n cu idadosamente . Al aperci b i rse de que suceda lo que suceda el n ú mero de p o s i b l e s c o n t i n u a c i o n e s no p u e d e n s e r

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agotados, i ntentan crear un espacio para la i m p rovisació n . ¿ Dó n d e , e n qué apertura se podría encontra r eso? E l Gambito d e Rey no s i e m p re e s p o s i b l e , d a d o q u e a h o ra s e responde 1 . e4 con 1 . . . c 5 . J u g a r el Gambito de Rey con n e g ras tam poco sería malo, p e ro después de 1 . e4 e5 n a d i e j uega 2 . f4 , y las negras deben aguanta r la «tortura española» hasta la jugada 2 0 . Contra la I nd i a de Rey se h a n desarro l l ado esq uemas posiciona les que d ej a n a las n e g ras m u y pocas c h a n ces d e contraj u eg o rea l e s . La Defensa N i mzoi n d i a se desarro l l a e n el e s p í r i tu d e formaciones p u ra m ente posicionales. ¿ C u á l es ento n ces el p ronóstico? E n n uestra o p i n ión esperamos que en la época presente , que es d ifícil para el ajed rez com b i n at i vo, sea ree m plazada por un reg reso a l G a m b i to d e D a m a . Y es a q u í donde u n o se acuerda de la Va ria nte Mera n o , q u e ha aportado mucha belleza y tanta pasión a l Ajedrez. Esta Varia nte, -contem poránea de B ro n ste i n - nació e n 1 92 4 e n u n a fa m o s a partida G rü nfeld-Ru b i n stei n , e n el torneo de M e ra n o .

M a t c h -To r n e o de 1 9 4 8 , la d e r r o t a d e Bogolj u bov con b l a n cas contra V i l n e r e n e l Campeonato d e l a U RSS d e 1 925, e l Match Botv i n n i k-Bronste i n por e l Cam peo n ato del M u n d o , el tomeo e n Baden Baden 1 925 . . . . conti nuamente novedades d e apertu ra , u n a l u c h a cautivadora , combinaciones bri l l antes . . .

y

B ronste i n j u ega l a Varia nte Merano con g ra n entusiasmo, c o n la ayuda de análisis frescos y profu ndos. Sus reflexiones pueden verse en el l i b ro «La Variante Merano en su desarrollo histórico »·*

Partida 24: Bronstei n - Levenfish XV Campeonato URSS Semifinal Leningrado 1 946 Gambito de Dama [048] 1 .d4 d5 2.e4 e6 3.ttJe3 e6 4.ttJf3 �f6 5.e3 ttJbd7 6.i.d3 dxe4 7 . .ixe4 b5 8 ..td3 a6 9.e4! e5! .

Aq u í presentamos la posición de partid a :

Dej a n d o a u n l a d o la m u ltitud de d iferentes t i pos d e p a rti das de « M erano» que pueden res u lta r d e esta pos i c i ó n * , e n rea l i d a d sólo doscie ntas o trescientas se h a n j ug a d o e n torneo de a lto nive l . Pero, i q u é partidas! L a victoria de C a p a sobre Levenfish en la ú lti ma ron d a del Torneo I nternacional de Moscú de 1 935, el M atch Alekh i n e-Bogolj u bow para el C a m p e o n a t o del M u n d o , e l t r i u n fo de Reshevsky sobre Botvi n n i k en el match U RSS­ USA, la victoria de Botvi n n i k ante Euwe en el

L a s j u g a d a s b l a n ca s y n e g ra s m e re c e n i g u a l m ente sig nos de excla mación . E n ellas q ueda reflejada la idea de la Variante Mera n o , q u e fue ten ida e n alta esti ma por Alekh i n e . Suscri bi mos a q u í lo q u e escri bió respecto a ella:

« . hasta ahora s e h a considerado probado que tras (1 . d4 d5 2. c4 e6 3.ttJc3 c6 4.ttJf3 ttJf6) es suficiente para el blanco jugar 5. e3, con la idea de realizar la rup tura e3-e4 en unas cuantas jugadas prepara torias, lo que le . .

EL ALMA D E L AJ ED REZ

reportará a l blanco control de más espacio, y su ta ngible ven taja c o n s o lida rá (principalmente después de 5 . . . Ci::J b d7 6 . .i.d3 .i.d6 ? 7. e4 etc. , con ventaja para las blancas) . Pero en su partida con tra Grünfeld - e n la Merano-, Rubinstein mostró que las negras, en lugar de imitar las jugadas de su rival (�d3 i. d6), puede por medio de una operación en el Flanco de Dama obtener un juego rico en chances: 6 . . . dxc4 7. .i.xc4 b5 8. i.d3 a6, y no hay modo alguno de que las blancas puedan prevenir . . . c5, completando el sistema». Alekh i n e consideraba prematu ro rea l izar un j u icio fi n a l de l a va l i d ez d e este método d e j u e g o , p e ro m e n c i o n a b a q u e l a s n e g ra s obtienen u n j u ego m ucho más sang riento q u e en l a mayoría de las varia ntes defensivas del G a m b ito d e D a m a . E n otras p a l a b ra s , la Va r i a n t e M e ra n o e s u n a d e fe n s a c o n pos i b i l idades de contraj uego.

1 0 .e5 Q u i n ce años después del descubri m iento de la Variante Merano, el a n a l i sta i nglés Reynolds sugirió u n plan alternativo : 1 0 d5.

1 0 . . . cxd4 Una pos i b i l idad a q u í es la jugada de contra­ ataq ue 1 0 . . . Ci::J g 4, con la espléndida idea de destru ir el centro bla nco por medio de . . . cxd4 momento en el q u e el peón e5 será atacado por a m b o s c a b a l l o s . E s to e l i m i n a r í a completamente el centro del adversario, s i n crear n i n g u n a debil idad tanto en el F l a n co d e Dama negro como en el F l anco de Rey. Esta es u n a idea suti l , pero como todas las ideas que son demasiado buenas, es i m practicable. Los recu rsos a d i s posición de las negras son claramente insuficientes aunque resuelva tal problema a larga escala como la e l i m i nación de todo el centro blanco.

1 1 .Ci::J e 41 El Ata q u e F reym a n n . Las b l a n cas evita n la pri n c i p a l v a r i a nte 1 1 . Ci::J x b 5 , y rea l i z a n u n sacrificio d e peón q u e n o sólo e s g e n u i n o sino ta mbién prolongado en el tiempo, lo cual es

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d esea b l e hasta que se d é mate. Asi m i s m o están preparadas para em prender sacrificios p o ste r i o re s , q u e l a l ó g i c a y l a e s t é t i c a p u d ieran d e m a n d a r. Sergey Freym a n n era u n j ugador de profu ndo e i n u s u a l t a l e n t o , p a rti c i p a nte e n m u ch o s t o r n e o s p re - re v o l u c i o n a r i o s y v a r i o s Campeonatos de la U RSS. E l fue u n o de los primeros en comprender el sign ificado de las varia ntes forzadas e n la moderna l u c h a de las Aperturas. E m pezó a emplear la l ínea de gambito de la Variante M era no e n los torneos de Tas h kent, y posteriormente la util izó e n el Cam peonato de la U RSS 1 927, y fi nalmente en 1 9 2 8 p u b l i c ó u n a n á l i s i s t i t u l a d o « L a Variante Anti-Merano, o la Variante Tashkent de la Defensa Merano » . D u ra n te a l g u n os a ñ o s F rey m a n n b u scó y e ncontró más y más virtudes en su favorita a rma de j uventu d , y más y más defectos a los otros métodos d e ata q u e d e las blancas. Y a u n q u e el Ataque F reyman n no está de moda desde hace tiempo, j ugó su pape l , revelando u n a d iversidad de sutiles ideas de ata q u e , las cuales han sido frecuentemente em pleadas desde entonces en otras partidas y variantes. Cuando valoramos la con d u cta de B ronste i n en esta partida, d e b e s e r tenido en cuenta q u e e n 1 9 4 6 h a b í a u n l a rg o c a m i n o q u e l e separaba d e l « B ro n ste i n » q u e actu a l m e n te conocemos, y n i s i q u iera era g ra n maestro . Tomó u n enorme riesgo al jugar u n a variante q u e en ese tiempo era considerada refutada , contra u n conocido experto de la Defe n s a M e ra n o : Grigory Levenfi s h . Como d e s p u é s e x p l i ca r í a , q uería co m p l acer a u n o d e s u s a m igos, que era u n g r a n amante de la Variante Merano, y al mismo tiempo honrar la memoria d e l m a e stro S. N . F re y m a n n , q u e h a b ía fa l lecido poco tiempo antes .

1 2 .0-0 ..tb7 E n n uestra o p i n i ó n , u n a i m precisión apenas percepti ble, pero más q u e proba blemente una d e l i berada omisión de la l ínea pri ncipa l . Las negras están pensando en ganar el peón e5, pero . . . ¿ no tiene q u e pagar u n a lto precio por él? Aq u í lo correcto h u b iera sido 12 . . . i.e7, tal

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como señaló Levenfish siete a ños antes de esta partida.

1 3 . .i.. g 5 ! 'iVb8 1 4 .a4 lbxe5 1 5 .lbxe5 'i'xe5 1 6.axb5 a5 1 7.ftJ. 'i'b8 1 8 .f5 ¡Ve5

posteriormente desesperada .

23 . . . 'iVxe6 24.:ae1 0.e3 25.'i'c5 'iVd5 2S.'i!Vc7+ 'itoe8 27.'ilVxg7 J:n8 [27 . . . :g8 28 . .ib5+ 'itod8 2 9 .'iVc7#]

S i las negras pud iera n e n rocarse con éxito , ento n ces tend rían u n a buena partida g racias a su fuertes peones centrales. Pero a l i g u a l q u e e n la Lotería , c u a n d o u n o de los n ú meros no coi ncide, a las negras siem pre les va a falta r u n tiempo para e n rocarse .

28.iLb5+ iLc6 [28 . . . 'iVxb5 29 .'iVxb7]

2 9 . :f5

H 1.b6! Amenazando nada menos que mate: 20.'iVa4. Por s u p u e s t o , e s t a a m e n a za p u e d e s e r frenada d e varias maneras, pero cada medida tiene sus contras. Si, por ejemplo, 1 9 . . . lbxb6, entonces 20 .fxe6 fxe6 2 1 .'ilVb3, mientras que si 19 . . . ..\te7, entonces 20.fxe6 o 20 .'iVa4 + .

1 S . . . ..t d S 20.lbxc!6+ ¡Vxd6 2 1 .fxe6 16 2 1 . . .fxe6 es respondido de forma especialmente desagradable: 22.'iVf3 l:!.f8 2 3 .'ili'h5+ seguido de l:txf8+ y 'iVxh 7 .

22.'iVh5+ �d8 23 . .i.. h 4 Entre las n u merosas posi b i l idades podemos m e n c i o n a r ta m b i é n la s i g u i e n t e v a r i a n t e : 23.liae1 fxg5 24.e7+ 0.xe7 2 5 .'ii'x g5, donde l a clavada mortal -ju nto a la posición abierta del rey negro- asegura a las blancas la victoria. Así p u e s , a n te l a o l e a d a d e c o m p l i ca c i o n e s combinativas, l a posición negra ha sufrido una transformación g radual: de peligrosa a difícil , y

La to rre se s i t ú a bajo u n d o b l e ataq u e , y claramente no puede ser captu rada deb i do al mate . Lo más mol esto para el negro es q u e incluso no puede capturar en g2, y a que tras 29 . . : �xg 2 + 3 0 . 'iVxg2 ta n to el a l f i l c o m o e l caba l l o están clava d o s . 29 . . . 'ilVe4 30 .:e5+ ! ! L a m isma torre, y nuevamente e n una casilla controlada por dos piezas, para forzar esta vez u n m ate i n evita b l e . Si l a s n e g ras h u b i e ra n jugado 29 . . . 'iVe6, seguiría igualmente 30.:e5 ! ! , s i n j a q u e . H e m o s m o s t ra d o u n a b ri l l a n te posibilidad descubierta por Konstantinopolsky, pero la cruda realidad fue diferente . . . Las blancas p u d i e ro n h a b e r a g i l izado el fi n a l en varias ocasiones, por ejemplo después de 3 0 J !xf6 , pero las 1 0 jugadas finales fueron hechas en graves apuros de tiempo .

2S.i.. x c6+ 'iVxc6 30 . ..txf6 :f7 3 1 .'iVg8+ 1:[f8 32.'ii'g 5 clS 35 ..i.xd4 laxf2 36.ii.xe3 �xb2 37.l:.cH �b5 38 .'i'b7+ �a4 39 J:tc4+ 'iió> a 3 4 0 . .i.e1 1 : 0

113

previamente planeado por Bronste i n .

3 . . g6 4.c3 .t g 7 5 . d 4 �b6 6 . a 4 cxd4 7.0-0 a 6 8 . .i.xc6 'iVxc6 9 .cxd4 'iVxe4 1 0.liJc3

Aba n d on a n . *Los expertos valoran este número en unas 200-300. 000 partidas. **Publicado en Moscú, 1953

LA DAMA SOLITARIA

De esta forma, Geller ha capturado el peón, quizá espera n d o q u e B ro n ste i n sacrifi q u e otro en algún lugar, y entonces incl uso un alfi l . Ahora l a s b l a n ca s desarro l l a rá n rá p i d a m e nte s u s piezas mientras atacan la d a m a , que estaría muy contenta de regresar a casa, pero no hay forma de l l evarlo a ca b o . S i , p o r ej e m p l o , 1 0 . . 'i'c6 , entonces 1 1 . .tf4 e s m u y fue rte . .

To d o s l o s p a rt i c i p a n t e s d e l To r n e o d e Goteborg mostraron a Bronstein sus respetos por su j u eg o b ri l l a n t e c o n t ra K e re s , p e ro c i e rt a s voces se e l ev a r o n ta m b i é n p a ra reprocharle su ligereza : no puedes sacrificar dos peones y u n a pieza, s i n ca l cu l a r tod a s l a s consecuencias. Efi m Geller intentó sin mucho afá n d e m o stra r q u e l a s n e g ra s p u d i e r o n haberse defendido, pero Bronstein s e mantuvo en silencio, previendo su siguiente compromiso con Geller en la séptima ron d a . B ro n ste i n a s u m ía q u e G e l l e r esta r í a p s i co l ó g i ca m e n te p re p a ra d o p a ra a c e p t a r cualquier sacrificio, y por e l l o buscó una variante apropiada en la cual pod ría sacrificar, pero no d e m a s i a d o . S i n d u d a , G e l l e r n o te n d r ía reparos en repetir con negras la apertura elegida por K e r e s , p a ra c o m p ro b a r si B ro n ste i n entregaría nuevamente e l alfi l . Pero Bronstein ten ía algo más en mente.

Partida 25 : B ronstein - G e l l e r Torneo Interzonal Goteborg 1 955 Defensa Siciliana [B31 ]

1 0 . . :ii'f5 1 1 J:te 1 Ahora 1 1 . . . d6 sería respo n d i d o por 1 2 .liJe4 , con la tra n q u i l a amenaza liJxd 6 + . Las negras, por tanto , i m piden q u e el caba l l o l legue a l a casi l l a e4, pero conceden durante mucho tiempo el control de la casilla e5 a las piezas blancas.

11 . . . d5 1 2.a5 .td7 Esta j ugada ta mbién es prácticamente forzad a , dado q u e el ca ballo b l a n c o , una vez que n o puede dirigirse a e4, q uería cambiar su ruta y saltar (vía a4) a b6, donde su presencia hubiera sido realmente desagradable para el negro.

1 .e4 e5 2.liJf3 liJc6 3.ii.b5 En ese momento ésta no era una jugada muy popu l a r en la Defensa S i ci l ia n a ; en ca m b i o , ahora es muy frecuente. E l alfi l tiene la clara intención de cambiarse por el caballo, y eso, en cierto modo, revela el plan estratégico de las blancas. En el caso presente esta jugada puede asociarse con el sacrificio de su peón central,

Pero ahora se ha debilitado el peón b7, y las blancas lo atacan con su dama.

n:ii'b3 liJf6 Geller está preparado para devolver su peón de más, para así poder enrocar, pero el turno de enrocar no ha llegado todavía .

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E L ALMA D E L AJ ED REZ

1 4Jie5!

23 .l:!.xc6 1 : 0

E s fácil comprobar que en g4 la d a m a q uedará atrapada por medio de 1 5.h3, de manera que Geller lleva su dama a la ú nica casilla accesible.

Las Negras Abandonan.

14 .. :iVd3

¿ Podemos concluir, en base a esta partida, que en la apertu ra no deberías aceptar un sacrificio de peón en detrimento de tu desarrollo? No, no pod e m o s .

Bronste i n repl ica de forma i n stantá nea . . . S o n conocidas l a s partidas donde en la apertura las negras capturan no sólo u n peón centra l , sino u n o m u y lejano, en b 2 -incl uyendo algu nas de Fischer-, condenando a su dama al serio riesgo de q uedar atascada en u n peligroso y remoto lugar, y siendo i ncapaz de reg resar a casa . Todo se decide entonces con el cálcu lo.

1 5Jixe7+ rJ;xe7 1 6.l2Jxd5+ l2Jxd5 1 7:iVxd3 la d a m a negra h a dado por fi n a l izada su corta vida. Asi m ismo se puede mencionar u n a fina va riante secu ndari a : 1 5 . . . 'it>f8 1 6 J:txf7 + ! 'if¡>xf7 1 7 .l2Je5+.

y

1 7 .. .f6 1 8 . .i.d2 'if¡>f7 Las blancas disponen de una apreciable ventaja material, pero sería equivocado considerar el resto de la partida como una cuestión de técnica elementa l . Hay posiciones en las cuales las negras logran crear con éxito una fortaleza, al asegu rar la mutua protección de sus piezas. Después de todo, L i l ienthal logró el e m pate contra F l o h r en B u d a pest, con torre y peón contra . . . i una dama y un peón! Bronstein juega este final de forma precisa .

1 9 .'iV b 3 .i. c 6 2 0 .l¿� e 1 '¡;¡ h e 8 2 1 . l2J d 3 J:t e 6 22.':c1 Jif8? Por supuesto , Geller s i m p l ifica demasiado la tarea blanca. Pero deb ía frenar las amenazas 23.l2Jb4, 23.l2Jc5 y 23Jk5, Y cada vez resultaba más y más difícil sostener la partida .

Hay un buen n ú m ero d e jugadores jóve nes q u e con s i g u ieron fuerza y fama gracias a su ta lento natu ral para el profu ndo cálcu lo, y q u e se enfrentan a l o s « pri ncipios» a l igual q u e c o n l o s p rej u i c i o s . C o m e rs e u n p e ó n y a g u a ntarl o , s i n t e m e r n i u n ata q u e n i u n a presión posicional de su riva l : tal forma d e jugar les ha re p o rt a d o n u m e r o s o s p u n t o s e n torneos modernos. L a clave e s q u e jugar con peón de menos provoca en m u chos jugadores -a veces su bconscientemente- un estado de d e p re s i ó n , y l l e v a a e rro re s . E n m u c h o s jugadores, pero no en Bronste i n . Cuando se encuentra con peón de menos, experimenta un c h o rro d e e n e rg ía y fu e rza creativa , y empieza a j u g a r, como se decía en el Palacio de los P i o n e ro s d e K i ev, « co n red o b l a d a fuerza » .

EN LA TERCERA FAS E El desarrollo d e l ajed rez h ú ngaro merece u n estudio especial . Desde los tiempos del I mperio de l o s H a b s b u rg o , c u a n d o l o s j u g a d o res h ú n g a ros esta ban ofi c i a l m e nte o b l i g ados a representar a Austro-Hungría, el arte del ajedrez ha s i d o procl amado g racias a las o b ras de Rudolph Charousek, Géza Maróczy y Richard Rét i . E n l a H u n g r í a d e post-g u e rra e s t a tradición tuvo contin uidad en el incombustible l íder del Ajedrez H ú ngaro László Szabó, y en t i e m pos más rec i e n tes por Lajas Porti sch . Aunque históricamente los magiares han estado

EL ALMA D E L AJ E D REZ

sujetos a fuertes i nfluenci as del Sur, Este y Oeste, h a n p re s e rvado s u o ri g i n a l i d a d , y esto se manifi esta en particular en el Ajedrez. I n herente a los aje d recistas h ú n g a ros modernos hay ra sgos d e b u e n a técn i c a , sentido com ú n , tenacidad, y fe ciega e n e l significado d e ventaja materi a l . H u n g ría es u n o de l a s pote n c i a s aj e d re c í s t i c a s p r i n c i p a l e s . S u e q u i po invariablemente ocu pa lugares destacados en las Olimpiadas, y László Szabó y Lajos Portisch han competido muchas veces en los Torneos de Candidatos por el Campeonato Mundial. Las partidas de Szabó con B ronste i n siem pre h a n s i d o p a rt i c u l a rm e n t e i n te re s a n t e s y cerradas: en Estocolmo ( 1 948) , en Budapest ( 1 950 ) , en Zurich ( 1 953) , y en otros eventos. La ligera tendencia de Szabó a descuidarse e n la a p e rt u ra , y su p l e n a c o n fi a n z a e n encontrar u n ca m i n o para ganar en el Medio Juego o en el F i n a l , norma l m ente permitieron a Bronste i n d i cta r el cu rso del encuentro, pero en l a fa s e p o s t e r i o r d e l a b a ta l l a Sza b ó e n co n t r a b a s i e m p re p o s i b i l i d a d e s d e contraj uego. Esto e s lo q u e suced ió tam bién en Zurich .

Partida 26: B ronste i n



Szabó

Torneo de Candidatos Suiza 1 953 Defensa N i mzoi n d i a [E50] 1 .d4 tLlf6 2.e4 e6 3 .tLle3 ..Itb4 4.tLlf3 e5 5.e3 06 . ..Ite2

O

6 .td3 se juega más a menudo, pero todavía se d e bate c u á l es e l m ej o r d esarro l l o . Hay algún motivo para no bloquear, por el momento, la col u m n a « d » .

6 . . . d 5 7.0-0 tLle6 8.exd5! B r o n s te i n j u e g a la a p e rt u ra c o n g ra n p re ci s i ó n . S u i d e a q u e d a reve l a d a e n l a s i g u i ente v a r i a n t e : 8 . . . tLlxd5 9 . tLlxd5 'iVxd 5 1 0 .a3 ..Ita5 1 1 . dxc5 . Si en la novena jugada las negras no captu ran con la dama, sino con peón , e n to n ces s i g u e i g u a l m e nte 1 0 . a 3 y 1 1 . d xc5 . Por ta n t o , l a s n e g ras t i e n e n u n a alternativa : pueden aceptar la creación d e u n

115

p e ó n a i s l a d o tras 8 . . . exd 5 , o b i e n p u e d e n mantener el j uego simétrico, lo q u e i m p l i ca u n riesgo. Szabó e l i g e el seg u n d o cam i n o .

8 . . . exd4 9 .dxe6 dxe3 1 0.'iVb3! 'WIe7 Conti n u a r la s i m etría con 1 0 . . . 'iVb6 h u bi e ra costado a las neg ras u n peón ( 1 1 . bxc3 ..Itc5 1 2 .l'L'ld4 ) . En opin ión de Bronste i n , esto era mejor q u e la jugada textua l , pero a Szabó no le g u st a e n t re g a r p e o n e s c u a n d o a p a re n t e m e n te n o se s a b e c ó m o p o d rá n recupera rse .

1 1 .l'L'le5 iLd6 1 2.tLle4 exb2 1 3 . .tltb2 .te5 La ú n ica j u g a d a , dado q u e se a m en azaba 1 4 . l'L'l x d 6 y 1 5 . iL a 3 . La d a m a n e g ra e stá s o b re c a rg a d a con la r e s p o n s a b i l i d a d d e defender e l peón b 7 y e l alfil d e d6.

14 . ..Itf3 l'L'ld5 1 5.l'L'le5 bxe6 Las negras están mal. Después de 1 6.l'L'lxc6 no pueden jugar 1 6 . . .'WIg5 en vista de 1 7.h4, y la dama no puede capturar el peó n : 1 7 . . . 'WIxh4 1 8 .j.xd5 exd5 1 9 .VWc3 . S i en su lugar 1 6 . . . 'i!Vc7 o 1 6 . . . 'ilVb7 , entonces n u evamente 1 7 . .i.xd5 exd5 1 8 .'iVc3 . A 1 6 . . . 'iVd6 Ias blancas responden 1 7.e4, mientras que tras 16 . . . 'ii'd 7 1 7 .iLxd5 'WIxd5 1 8 .'ilVxd5 exd5 1 9 . :ac1 p ronto perderían el peón d5. En lugar de 1 6.l'L'lxc6 Bronstein avanzó su peón «e». David omitió la posibilidad 1 7. h4 después de 1 6 .l'L'lxc6 'iVg5 . Como se aprecia a q u í , los Grandes Maestros no son inmunes a esta clase de cegueras.

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E L ALMA D E L AJ E D REZ

Sea como fuere, la partida entra ahora en su segunda fase: las blancas todavía cuentan con ligera ventaja, y en base a ella Bronstein teje una n ueva estrateg i a .

1 6.e4 tLlf5 1 7 JUc1 ..t d 7 1 8. 'iVc3 .i.b4 1 9.tLlxc6 ..txc5 20 .'iVxc6 P o r ta n t o , l a s b l a n ca s h a n l o g ra d o l a denominada «ventaja d e los dos alfiles » . E n este caso concreto esta es una gran ventaja, puesto q u e tres col u m nas h a n sido com p l eta mente despejadas de peones, y por naturaleza e l caballo no e s u n corredor, s i n o u n saltador, y p refi ere l o s o b s tá c u l o s , n o l o s e s p a c i o s a b i e rtos . como se aprecia en el curso posterior de la lucha, este saltador no logra j ugar una pa rte significativa; eso requería un apoyo, pero no encuentra n i n g u n o . Reflejamos a q u í la ruta seguida por este ca ballo: 25 . . . tLle8 , 29 . . . tLld6, 36 . . . tLlc8, 38 . . . tLld6, 45 . . . tLle8.

y

20 .. J�ad8 2 1 .:c4 lld2 22 . .i.c1 fld7 23 . ..te3 .td6 24.'ifVaS :fd 8 25.:b1 tLle8 26.g3 �e5 27.g2 h 6 28.:cb4 c;,t>h7 29.:b7 tLld5

30Jb:d7 l:tltd7 31 . ..tc5 :c7 A h o ra , p o r m e d i o de 3 2 . "iVa 3 las b l a n ca s h u biera n pod ido i ntensificar la clavada , y l a a m e n aza 3 3 J:l: d 1 forza d o h u b i e ra p rácticamente a las negras a ren u nciar a su peón « a » . Pero por seg u n d a vez Bronstein no acierta a encontrar la mejor j ugada .

32.�a3 'if(d7 33.J:.c1 :xc1 34 . .txc1 .i.d4 35.e5 ..txe5 El único punto vulnerable de la posición negra es su peón a7, y por ello las blancas i ntroducen en la batalla su última reserva , para distraer al alfil negro de la d iagonal g 1 -a7, y en particular para evitar q ue alcance la cas i l l a b6 . La partida e ntra ahora en su terce ra fase. Las blancas tienen un peón menos. S u meta es avanzar su peón hasta a6 y entonces presionar a l peón a 7 , uti l izando su excl usivo control de la c a s i l l a b 7 . D e s p u é s de c o m e t e r d o s i m p recisiones e n las dos primeras fases d e la parti d a , Bronste i n construye ahora todo este plan com b i nando estrateg i a , táctica y cá lculo.

36 . ..te3 tLlc8 37.a4 Para las blancas es muy im portante avanzar su peón hasta aS, y privar a las piezas negras la casilla b6 . Con el fin de liberar su caballo, las negras sitúan su alfil en b8; ambas casillas son igualmente miserables para las piezas negras.

37 ... ..tbS 38.a5 tLld6 39 . .tf4 f6 40 .'iVd3+ wg8 4 1 .a5

El n u evo p l a n t o m a fo r m a , un p l a n q u e Bro n ste i n h a estado masca n d o d u ra nte las últimas n u eve j ugadas, al mezcla r decididas m a n i obras con com p l i cadas reagrupaciones. Está atacando el peón « a » , forzando a l cabal l o negro -que no t i e n e refug i o- a i r en su auxi l i o . D e s p u é s de q u e esta d esafort u n a d a p i eza q uede a expensas de una doble clavada , la posición neg ra empieza a ser crítica .

Fijando el peón a7. El resu ltado de la partida d e p e n d e a h o ra d e si las b l a n ca s p u e d e n encontrar u n a manera de prevenir eS.

41 ...W h 8 42.'if(b3 I n iciando u n interesante y prolongado ataque de la dama y del alfil de casillas bla ncas. A B ro n ste i n l e g u sta ría forza r a j u g a r . . . f5 , mientras q u e Szabó, por otro lado, intentará el avance eS.

E L ALMA D E L AJ E D REZ

42 . . . 'iVe8 43 . .th5 U n a com b i nación que ahonda e n el tema de sobrecarg a . Uno de los peones protegidos por la dama se pierde ahora i nevitabl emente .

43 . . . 'iVg8 44 . .tf7

44 . . . 'i'xf7 45.'iVxb8+ tiJe8 46 .'ifb7 Ahora se demuestra la uti lidad del peón a6. Los dos a lfi les b l a n cos han atacado los peones negros desde la retaguardia.

46 . . .v,lih5 47. h3 'it>h7 48.'Yi'xa7 e5 49 . .te3 e4 50 :i'e7 1 : 0 Abandonan.

PSICOLOGIA y TECNOLOGIA DE U NA C O M B I NAC ION DE AJ EDREZ Esta es una h i storia de cómo , g rad ual mente, la idea d e u n a d e las com b i n a c i o n e s m á s maravillosas de ajed rez tomó forma , dejando de lado m o l é c u l a s i n d iv i d u a l e s , y ta m b i é n cuá nto esfuerzo psicológico y de cá lculo fue req u e r i d o p a ra « e n g a ñ a r» al riva l , un m uy fuerte g ran maestro , a entrar en la posición i n i c i a l , e n l a c u a l e l g o l p e d e c i s i vo pod ía hacerse rea l idad . En este ejemplo Bro n ste i n aparece no s ó l o como u n participante en la combinación , s i n o también como el a utor de la h i st o r i a d a d o q u e , m i e n t r a s su m e m o r i a esta b a tod a v í a fre s c a , e s c r i b i ó u n l a rg o artícu lo ( q u e no fue p u b l i cado) descri biendo el proceso de s íntesis de ideas y revelando

11 7

d e a l g u n a m a n e ra e l origen tecn ológ i co d e u n a com b i n ación d e aje d rez. La partida e n cuestión e s contra Svetozar Gligoric, d u rante muchos años el l íder del Ajedrez Yugoslavo. E n 1 94 7 , cuando todavía e ra u n jovencito, viajó a l a U n ión Soviéti ca , d e s p u é s d e ser i nvitado a to m a r parte e n e l pri m e r To rneo M e m o r i a l C h i g o ri n . D e s p u é s de e l l o h a alcanzado muchas veces los Torneos I nterzonal y Cand idatos. Para mantener el liderazgo en u n p a ís de trad i c i ó n ajed recística ta l como Yu g o s l a v i a , a l g u i e n debe s e r rea l m e n te ta lentoso , y técn icamente u n com petente g ran maestro . E n c u a nto a l a s c u a l i d a d e s person a l e s d e G l i g o r i c , es u n a p e rso n a soci a b l e y cu lta . D u ra n te l a G u e rra estuvo e n activo e n l a resistencia , y recibió e l sobrenombre cariñoso de «Gliga» e incluso « G uerri l l e ro de Tito » , de lo q u e él esta ba particu l a rmente org u l loso. Conoce las aperturas muy bien , es tenaz en el juego posiciona l , con m uchos recu rsos e n d efensa, y maneja y coord i n a hábil mente las acciones de gran nú mero de piezas, pero tiene u n a c u riosa ca racte rísti ca , a pe rci b i d a por Bronstein: no le g usta atacar con peones . Una nota s o r p re n d e n te s o b re los enfrentamientos entre Gl igoric y Bronstein e s q u e el G ra n Maestro Yugoslavo cas i siem pre h a j u g a d o c o n l a s p i ezas n e g ra s . Se h a n e n fre ntado a l m e n o s e n d i ez ocas i o n e s , y Gligoric sólo ha podido jugar con blancas en los torneos a doble vuelta . Es como si alguien a l l í en el Cielo h u biera decidido: «Ah, nuevamente Bron stein y Gligoric. Bien, le daremos a Bronstein las blancas» . i Tales coi ncidencias ta mbién ocurre n ! Posiblemente , esto también expl i ca e n parte por q u é los resu ltados e ntre el los favorecen a Bronstein*. P e ro e n l a p a rti d a e n c u e sti ó n , se p o d rá com probar q u e G l igoric h a b ía decidido exigir l a reva n c h a . Otra vez con n e g ra s , despejó com pleta m ente de peones tres i m po rtantes c o l u m n a s , e i n sta l ó en e l l a s s u s p i ez a s pesadas, mientras que en la quinta fila_construyó una telaraña como base para un contrajuego decisivo.

118

E L ALMA D E L AJ E D REZ

Es a partir de la posición del primer d i a g rama q u e e m peza re m o s los a n á l isis, pero con el propósito de mantener un orden ofreceremos las jugadas previas, con unas breves variantes.

25 ... l:dd8 26.exb5 exb5 [26 . . . axbSii5]

27.lbf3 1:td5 Partida 27: Bronsiein - Gligorie [27 .. J:te4? 28.lixd8 l:xg4 2 9 . i.xcS+-]

Torneo Moscú 1 967 28.lbd4 :ee5 Apertura Ruy lópez [C85] [28 . . Jie4 2 9 . 'Wif3 �eeS (29 . . 'Wld7? 30. b4+-) 30 .l:d2 ¡Vd7] .

1 .e4 e5 2.liJf3 lbeG 3 . .tb5 a6 4 . .ta4 lbf6 5.0O i. e7 6 . .txeG dxe5 7.d3 lbd7 8.lbbd2 O-O 9.lbe4 f6 1 0 .lbh4 lbe5 [ 1 O . . . l:f7 1 1 .lbfS .tf8co]

·l 1 .lbf5 i.xf5 1 2.exf5 J:!e8 1 3.b3 'i'd5 14 . .i.b2 e4? 1 4 . . . l:ad8 1 S .'iWg4 lbd7= se jugó en el juego Matanovic-Geller, E Monteca rlo 1 967. 1 5.lbe3 'Wif7 1 6.d4 lbd7 1 7.'i'g4 e5?! [ 1 7 . . . i.d6 1 8 .l:fe 1 cS 1 9 .d S±] 1 8 .'iVxe4 [1 8 . d S .i.d6 1 9 .1:fe 1 ±]

1 8 . . . exd4 1 9.i.. x d4 [ 1 9 . 'iWxd4 .i. c S 2 0 .'Wld2 .i. x e 3 2 1 . fxe3 lbcS 22.liad H]

Es c i e rto q u e , de m o m e n t o , l a s b l a n ca s d isponen de un peón de m á s , pero esa es una ventaja pura mente s i m bólica , ya que el peón no vivirá ete rnamente . En este mome nto el b l a n co em pezó a co n s i de ra r seri a m e nte s u s p e r s p e ct i v a s , co n s i d e rá n d o l a s p o c o halagüeñas.

29.l:td2

[2 1 .'iVf3 ! ? .tf8 22 . .i.b2±]

P a ra res p o n d e r a 29 . . . �d 7 3 0 . lb f3 y, entregando el ya condenado peón fS , a l menos logra ría ca mbiar un par de torres.

2 1 ... iJ8 22.lbe4?!

29 .. :iVd7

[22 .i.b2±]

D e s p u é s de esta res p u e sta de G l i g o r i c , B ro n ste i n ofre c i ó e l e m p a t e , l l e g a n d o a considera r ésta c o m o s u j u g a d a más fuerte de la partid a . Por medio de esta oferta h izo saber que n o estaba contento con su posici ó n , y p o r tanto reforzó la i ntención de G l igoric de m et e r p re s i ó n e n l a p o s i c i ó n b l a n c a . D e h e c h o , B ronste i n esta ba pensando en a l g o completa mente d ifere nte .

19 ... e6 20.l:ad 1 lbe5 2 1 .'i'g4

22 . . . l:ad 8 ! ? [22 . . . l:e4 23.'iVf3 l:ae8 24 . .te3±]

23.i.. e 3 b5 24.lbd2 l:d5 25.e4? ! [2S . lb b 1 lbe4 26.l:d4 l:txd4 27. i.. x d4 ; 2S.lbf3]

E l ALMA D E L AJ E D REZ

Se d a b a cuenta , en pri m e r l ugar, de q u e h a b ía m u y pocas p i ezas e n la retag u a rd i a n e g ra : fu ndamental mente sólo e l alfil d e f8 , q u e no sólo j uega el rol de defe n sor, s i n o más bien el de u n comandante. Suponiendo q u e las torres b l a n cas p e n etra ra n en la sépti ma y octava filas, entonces este alfi l debería defender g7 con s u arma, y cubri r con su cuerpo a su rey. Tal vez no sea un elefante**, pero u n o a uténtico tend ría ese comprom iso. Pero si para nosotros es u n e l efa n t e , e n o t r o s i d i o m a s es u n « corredor» , «obispo» o i « i d iota » ! ¿ Es pos i b l e q u e p a ra l a p re s e n t e p a rt i d a s e a m á s a p ropiado cua l q u iera de estos ep ítetos para el a lfi l de f8? E n seg u n d o lugar, Bronste i n se preg u ntaba si pod ía conseg u i r atraer a la dama negra lejos de la sépti ma fi l a , o i n c l u so mejor, apartarla; entonces la dama blanca será capaz de dar jaque e n h 5 , y e n com b i n ación con u n a torre dar mate al rey negro antes de q u e las fuerzas p ri n c i p a l e s s e a n capaces d e a cu d i r e n s u a u xi l i o . Con velocidades cósmicas empieza a calcular variantes, y se convence a sí mismo de q u e , debido a la ausencia de u n a cas i l l a de esca pe, el rey blanco p u ede sucu m b i r a u n mate en l a octava u n a jugada a ntes q u e s u colega negro . de esta forma , mantiene su torre en d2 como cebo para el ca ballo ( . . . lLlc5-e4 ) , i n d uciéndole a abrir la col u m n a «C», y j u ega . . .

y

119

preocu pado por una sola cos a : ¿no tiene el blanco demasiadas pocas piezas para coronar su ataq ue? Preg u ntemos a la dama blanca. E l l a rep l i ca : « ¿ Dónde piensa que estamos, en una e sp e cie de c u a rte l ? Yo mismo no recuerdo cuánto tiempo me detuve mirando la casilla h5, como si estuviera en misiones de vigilancia, soñando con llegar a e8 con jaque. Y además estoy apoyando el importante peón f5, para protegerme contra amenazas en la quinta fila . . . . Sólo que asome el rey a f7, ya no hay que preocuparse de nada. Tengo todo el plan preparado: las cartas han sido picadas y todo e s tá a lm a c e n a do en m i memoria, y a u n ritmo rápido podría dar mate en menos de siete jugadas. . . . Y para llevarlo a cabo lo único que necesito es una torre» .

«Al recibir el consuelo d e u n personaje tan responsable como e s la da m a » , se d i ce Bronste i n , «jugué con calma . . . » 32J:tdc2 « . . . aparentemente aceptando la pérdida de dos piezas por una torre». A h o ra las n e g ra s p u e d e n e l e g i r : p u e d e n c a p t u r a r c u a l q u i e ra d e e s a s d o s p i ez a s i n mediata mente o com p l eta r l a m a n i o b ra de su caba l l o a c3 . E n este ú ltimo caso debe estar preparado para 33.lLle6, por ejemplo: 32 . . . lLlc3 33 .lLle6 ':e4 3 4 . 'iVf3 soste n i e n d o , m i e ntras ta nto , el peón de más (f5 ) .

G l i g o r i c , tras d e cl i n a r e l e m pate , desea descu bri r esa formación q u e constre ñ i rá a s u riva l hasta la máxi ma expresió n .

E ra necesario pen etra r e n la psicolog ía d e G l igoric - y conocer su carácter- para entender el e s ta d o de su m e n t e , y q u e B ro n ste i n d e c i d i e ra j u g a r e s t a c o m b i n a c i ó n . P o r s u puesto , é l tomó e l ca ballo.

3 0 . . b4

32 . . . .:xd4? !

Gligoric amenaza ahora lLle4-c3 , i ntensificando la pres i ó n . i B ronste i n está encantado!

[32 . . . lLlc3�1

30J:tc1

.

33.':c7 !

3 1 . h 3 lLle4 Así pues, después de breves consideraciones sobre la posición , Gl igoric traslada su caballo a e4 , y Bronste i n , tal como cuenta , esta ba

i M u y i m porta nte ! La i m p u lsiva captura de la torre h u b i era sido un error terrible.

33 . . :iVd5?!

120

E L ALMA DEL AJ E D REZ

G l i g o ri c c a m i n a s o b re u n a fi n a ta b l a d e madera , co n m iedo a caer en e l ag u a . N o s e l e ocu rre q u e l a d a m a en g 4 y la torre d e c 1 p u e d e n s e r capaces de s u perar e l bastión centra l de las negras. No era demasiado tarde para jugar 33 . . . tLlc3 ! 34 . l:tx d 7 l:1. x g 4 3 5 . h x g 4 tLl e 2 + (35 . . . l:txe3 36. fxe3 tLle2+ 3 7.�f2 tLlxc 1 38.J:.d2±) 36.�f1 tLlxc 1 , tra n spon iendo a u n fi nal con chances de tablas: 37 ...bc1 .l:ta5 38.l:td2 �f7 39 .�e2 h6;!;.

34 . ..txd4 'iVxd4

4 1 .l:txd6+ , y mate a la sig uiente . Pero, ¿ q u é hubiera suced ido si las negras no h u b i e ra n jugado . . . b4 en la jugada 3 0 , s i n o i n m e d i a ta m e n t e . . . lb e 4 ? E n t o n c e s l a co m b i n a c i ó n d e B ro n s te i n n o h u b i e ra f u n c i o n a d o . D e s p u é s d e 3 1 . l:t d c 2 l:t x d 4 3 2 . J:l c 7 l a s n e g ra s re s p o n d e n 3 2 . . . tLl c 5 ! 33 . .txd4 'iVxc7 3 4 . ..txe5 'iVxe5, q u edá ndose con dos piezas por una torre y peón . Después de l a partida G l igoric d ijo que por s u p uesto h a b ía con s i d e ra d o esta conti n u a c i ó n , pero h a b ía l l egado a la concl usión de q u e la activa torre blanca -ju nto a su peón f5- com pensaría este insign ificante déficit materi a l . La varia nte escog ida, con el caba l l o presto a i r a c3, le parecía más seg u ra . . . . * El score de la partidas Bronstein-Gligoric es +4-0 =8. **La palabra rusa para el «alfil» deljuego de Ajedrez significa también «elefante».

EL D E RECHO A TOMAR RIESGOS 35.J:.xg7+! ! i.xg7 36.l:tc8+ «He imaginado esta combinación diez veces, si no son doscientas, y soy incapaz de evitar sonreír cuando observo los esfuerzos del alfil -en vano­ para bloquear tanto la columna «g» como la octava». 35 . . . �f7 i Y a q u í lo tenemos!

37.'i'h54- �e7 38.'iWe84- 'ilo>d6 39.l:tc6+ Aq u í la torre se desvió del prog ra m a , pod ía haberse considerado 39.'iVd8 mate.

39 . .'it>d5 40 .¡Yd7+ 1 : 0 Las Negras Abandonaron en vista de 40 . . . ttJ d6

U n o de los favoritos en el Torneo I nterzonal de B ra s i l 1 9 7 3 e ra e l a p a s i o n a d o G ra n M aestro Yugoslavo Lj u boj evic. D e hecho, tuvo un exce l e nte co m i e n zo , y d e s p u é s de 1 0 ro n d a s estaba l i d e ra n d o e l to r n e o j u nto a Mecki n g . Respecto a lo q u e s u c e d i ó en l a ronda 1 1 , podemos j uzga r en parte por l a s i m p re s i o n e s d e u n testi g o d i recto , e l g ra n maestro E . Gufe l d : « Un éxito del Gran Maestro brasileño Mecking (ese día ganó a Smyslov) era normalmente recibido de forma entusiasta por el p úblico local, pero en esta ocasión quedó en el anonimato. Fue superado por una fa n tá stica p a rtida e n tre B ron stein y Ljubojevic. . . . Bronstein jugó verdaderamente con energía juvenil. En la jugada 1 7 sacrificó una torre entera, y entonces, para asombro de espectadores y jugadores, con el tablero lleno de piezas, llevó su rey al corazón de la batalla. La victoria del moscovita fue recibido con una ovación. En nuestro tiempo hay muy pocos jugadores capaces de jugar de esta form a . No se p u e de dudar de q u e s e rá

EL ALMA D E L AJ E D REZ

g a la rdon a da con e l p rim e r Pre m i o de Brillantez» . Y G ufeld esta ba en l o cierto . A Bronste i n se le conced ió en real idad el primer premio antes de finalizar el torneo, como años antes por su partida con Keres.

121

posteriormente como poco sa n a .

7 . d 5 e 6 8.tLle3 exd5 9.exd5 e4

Lj u boj evic j ug ó u n a varia nte fo rzad a d e la Defe n s a A l e k h i n e , s i g u i e n d o s u s a n á l i s i s preparados a l menos hasta la j ugada 1 5 , y esperaba una victoria segura . Pero la cuestión es que Bronste i n , que es considerado como uno de los mejores expertos en la Defensa Alekhine, había analizado también esta variante 35 años antes, es decir, i a los 1 5 años ! . sin estar preparado para la variante concreta escogida por Ljubojevic, se guió primero por las ideas, y luego por la Fantas ía (en combinación con el cálculo, por supuesto). Tomando un riesgo extremo, creó tal Obra de Arte que, en palabras de G u fe l d , c u a l q u i e ra de los más g ra n d es ajedrecistas del pasado h ubieran firmado -más que satisfechos- jugar esta partida.

y

Partida 28: Bronsiein - Lj ubojevie Torneo Interzonal Petropolis 1 9 73 Defensa Alekh i n e [B03]

1 .e4 tLlf6 2.e5 tLld5 3.d4 d6 4.e4 tLlb6 5.14 dxe5 6.fxe5

Esta es la posición crítica de toda la variante , por c i e rto , bastante d e s a g rad a b l e p a ra las b l a n ca s . E l a l fi l n e g ro d e s e a l l e g a r a c 5 , mante n iendo al rey blanco e n el centro. Pero s i l a s b l a n cas se a p re s u ra n a o c u p a r esta d i a g o n a l m e d i a nte 1 0 . .i. e 3 , e n to n ces tras 1 0 . . . .tb4 empeza rá a sufri r problemas con su peón « d » . E n esta situación B ronste i n toma una decisión crucia l : decide entrar en u n juego de ca rácter forzado , apoyándose en su fuerte centro de peones y col u m n a s a b i ertas . U n j u g a d o r más cauto , por natu ra leza , h u bi e ra j ugado 1 0 . d 6 .

1 0 . tLlf3 .t g 4 1 1 . 'iV d 4 .li x f 3 1 2 . g xf3 ..t b 4 1 3 . .i.xe4

B ro n ste i n j u e g a la v a r i a n t e m á s c r í t i ca y enérg i ca contra la Defensa Alekh i n e : el Ataque de los C uatro Peones . M ueve siete j u gadas de peón consecutivamente. E n otras aperturas las b l a n cas h a brían conseg u i d o desarro l l a r tres piezas menores y e n rocar. Aq u í d ispone de d o s p e o n e s a v a n z a d o s , 2 c o l u m n a s abiertas, y u n caballo como soporte . Hoy d ía la conti n uación posicional 4 . tLlf3 .i.g4 5 . .i.e2 está más de m od a , pero B ro n ste i n d e c i d i ó recordar sus tiem pos j uven i les.

Ahora las negras se apresu ra n a en roca r, para comenzar u n ataq ue sobre el expuesto rey blanco, para el cual ha preparado el sacrificio d e un peó n . Si las b l a n ca s e m peza ra n a pensar sobre la segu ridad de su rey, su centro co m e n z a rá a ta m b a l e a rs e . D e h e c h o , s e a m e n azaba 1 3 . . . VWxd 5 , y e n a l g u nos casos " . tLl c6 . P o r t a n t o , l a s b l a n ca s e s ta b a n prácticamente forzadas a tom a r e l peón c4 , pero al hacer eso Bronste i n se com p romete a rea l iz a r e l sacrifi c i o de torre q u e s i g u e e n cuatro jugadas.

6 ... e5

'13 ... 0-0 1 4.:g 1 g 6 15 . .tg5 �e7

U n a idea audaz que h izo u n a fugaz a parición en la escena ajed recística , catalogándose

Las negras h a n creado dos fuertes amenazas: capturar el alfi l de c4 , y por med i o de . . . .i.c5

122

E L ALMA D E L AJ E D REZ

ganar no sólo la calidad , s i n o una torre e ntera . Ambas a m e n azas sólo pueden ser paradas mediante la extraña jugada 1 6 .':g4 . C l a ro q u e n o fu e con este p ropósito q u e l a s b l a n cas removieron u n h u racán e n el tablero .

1 6 . ..t b 3 ! j,e5 1 7.'iYf4 .i.xg 1 1 8.d6

e n c a s o d e q u e h u b i e ra n res p o n d i d o l a aparentemente más i n cisiva 1 9 . . . 'ilVc5 20.e6, g racias a la sorprendente m a n iobra 20 . . . liJ8d7 2 1 .exf7+ �g7 22 . .th6+ �h8! El rey escapa de los jaques. Ahora las b l a n cas conti n ú a n su ata q u e con torre de menos.

20.liJe4 liJ8d7 2 1 .�e1 ¡Ve6

Queda e n evidencia q u e aunque con torre de más el j uego negro se sostiene por u n hilo. Si, por eje m p l o 1 8 . . . ViVc6 , entonces sigue 1 9 .e6 fxe6 20 . ..txe6+ y 2 1 . ..th6+. En caso de 1 8 . . . 'iI'c5 la i ntención de Bronste i n era replicar 1 9.1iJe4 ! 'iVe3+ 20 .'iVxe3 ..txe3 2 1 . ..txe3 liJc6 22 .f4 , y la posición negra es desesperada.

1 8 . . . . 'iVe8 1 9 .�e2 ! ? H asta la j ugada 1 9 Lj u bojevic h a b ía jugado muy rápidamente, a velocidad de «Blitz» , con el p r o p ó s i to de c r e a r u n a s u p e r i o r i d a d psicológica , y tam b i é n para forzar a s u rival a gastar m u cho tiempo, excl usivame nte de s u p ro p i o re l oj , e n ca l c u l a r l a s co m p l i c a d a s variantes q u e Lj u bojevic h a b ía y a estudiado d e a n te m a n o . En p l e n a b a ta l l a s e h a b í a d ej a d o l l evar tanto por el ritmo rá p i d o q u e i n sta ntáneamente j u g ó . . .

1 9 . . . i.c5 . . .j u sto cuando era preciso u n a reflexión más p rofu nda de la situación . Rechazó 1 9 .. :í:!Vc5 , a s u m i e n d o q u e 2 0 . liJ e4 , c o m o h e m o s mostrado antes, h u b iera l l evado a la derrota . Pero ahora , u n a vez el rey blanco ha movido a e2, existe la pos i b i l idad adicional ViVb5+ . y

El esce n a ri o de u n a bata l l a en el esti l o d e l pi ntor romántico Delacroix. L a s piezas blancas se acercan i n m i nentemente al refugio del rey, y sólo se req u iere un decidido esfu erzo -en a d e l a n te - p a ra q u e b ra r la fo rta l e z a . Especi a l mente desde q u e se ha e n contrado u n a profu nda g rieta en la pa red .

22.l:!.xe5 liJxe5 23.liJf6+ 'iPh8 24:i'h4 'il'b5+ Un recu rso desesperado, j u sto e n el momento d e l a p u ro de t i e m p o d e l b l a n co . B ro n ste i n ten ía m e n o s de u n m i n uto e n s u reloj para cada j u g a d a , m i entras q u e Lj u bojevic h a b ía empleado solamente 30 m i n utos para sus 24 jugadas. Ahora s i g u e u n esfue rzo fi nal del rey blanco, q u ien como Napoleón en la bata l l a de E rco l e , portando u n a bandera en sus brazos , d i ri g ió p e rs o n a l m e n t e l a ofe n s i v a . D e b e m o s observar q u e las negras no sólo tienen u n a torre de m á s , sino también u n a calidad .

25.�e3 h5 26.liJxh5 'il'xb3+ 27.axb3 liJd5.;. 28 .�d4 liJe6+ 25J.�xd5 liJ xg5 30.liJf6+ 'it>g7 3 1 .'iV:tg5 l:fd8

E L ALMA D E L AJ E D REZ

123

res u ltado fue verd a d e ra m e n te u n a p a rt i d a i n u s u a l y ú n i ca . . .

Aqu í se podría perfectamente bajar el telón, pero con la i nercia Ljubojevic jugó hasta el control de tiempo. Una d i g n a con c l u s i ó n d e la partida hubiera sido 32.lLlg4 l:th8 33.'iVf6+ .

Y en cuanto a l a valoración de l a variante 9 . . . c4 de la Defensa Alekh ine, q u edó de man ifiesto q u e aq u í también q uedó ocu lto un m i sterio de Ajedrez. U nos tres años a ntes de este Torneo I n terzonal , e n la peq ueña ciudad Yugoslava de Caca k, una partida j ugada entre Lj u bojevic y H onfi em pezó de idéntica manera a la de esta partid a . Lj u bojevic, con b l a n ca s , g a n ó esa part i d a , d a d o q u e e n l a j u g a d a 1 4 l a s n e g ra s n o b l o q u e a ro n l a co l u m n a « g » p o r med i o d e 1 4 . . . g 6 , s i n o q u e i n med iatamente l l evaron su dama a c7, a lo q u e siguió 1 5 .e6! f6 1 6 . ..th6 Wixc4 1 7 . .l::!. x g7+ 'i&>h8 1 8 J:tg8+!

32.e6 fxe6+ 33.'itme6 Íl.fS 34.d7 a 5 35.lLlg4 Íl.a6+ 36.'it>e5 :f5+ 37.'ilYxf5 gxf5 3S.dS'iV fltg4 39.'iVdH 'i&>h6 40.VlHxb7 J:lg6 41 .f4 1 : 0 Sólo nos q ueda añadir un Epílogo. El concepto de B ronste i n , con su i n h a bitual sacrificio de torre, era correcto, pero 1 9.e2 no fue muy exacto. Debía haberse enrocado largo, y entonces tras la « norm a l » 1 9 . . . ..tc5 (la labor de las blancas es incomparablemente más d ifícil tras 1 9 . . . 'iVc5) 20.e6 fxe6 2 1 .Wie5 lLld5 22.d7 'iVxd7 23.lLlxd5 las blancas gana n , o incluso con más claridad tras 21 . . . Íl.e8 22 . ..th6 'iVd7 23.lLle4 lLlc6 24 .lLlf6+

En sus cá lcu los prel i m i nares Bronste i n pensó que e l caba l l o i ría a f6 sin jaq u e , y de esta fo r m a l l evó su rey a la l u c h a ('i&>e2 ) . E l

1 8 . . . 'i&>xg8 . . . y las negras abandonaro n . Y de cara a su partida con Bronstein, Ljubojevic « m ejoró » la variante para las negras con . . . g 6 . E s e es e l m otivo p o r e l q u e j u g ó ta n rápidamente las primeras jugadas.

125

EPILOGO E l primer tomo de n uestro l i bro ha l l egado a su fi n . J u nto a l G ra n Maestro B ronste i n hemos cubierto su ca rrera ajedrecística hasta su e nfrenta m i e nto con Botv i n n i k , hemos penetrado en su m u n d o creativo , y hemos hecho el perfi l de algunas d e las personas q u e le rodearo n . M e g u staría pensar q u e , como resu ltado de e l l o , hemos em pezado a a p reciar m á s el Ajed rez en su faceta art ística , y como un proceso cualesq u i e ra de la vida soci a l . Vemos en él no sólo u n a partida y una l u cha , y no sólo jugadas y varia ntes. Lo principal que encontra mos en el Ajed rez es la pos i b i l i d a d d e i m p le m entar n uestra b ú s q u ed a básica d e l a creativid a d , del co n o c i m iento, d e la perce pción estética , y e l contacto con la g e nte , e n a nalog ía con las situaciones rea les de la vida. Y q u izá , es Bronstei n q u i e n nos ha ayudado a perci b i r estos aspectos del ajed rez, ya q u e ha viajado a través de su i n usual ca m i n o , no con una espada o u n a l i sta de sueños, sino con u n a son risa de bondad y a m istad . El ha observado Ajed rez y lo ha mostrado a otros no como u n ca m po cruel de bata l l a , sino como u n escenario de i m provisación creativa . E n el momento de escri b i r este l i bro David l onovich tiene cerca de 60 años, pero su talento no se ha march itado. Como anta ñ o , no conoce el miedo; su lógica , i l u m i nada por la fantasía y apoyada por buena técnica, le perm ite derrotar a los más peligrosos oponentes . . . Aunque l levar a buen térm i n o u n largo torneo en u n a d i rección no es u n a de sus características. Su aparta mento está atiborrado de l i b ros de ajed rez y revistas de todas las partes del m u n d o , d i s pe rsadas por d oq u i e r s i n seg u i r u n ord e n . N o ha rea l izado u n estu d i o especi a l d e las lenguas foráneas, pero habla bien i nglés, español y fra n cés, y puede hacerse entender por sus am igos de Yugoslavia , Polonia, Bu lgaria y Espa ñ a , e n sus p ropios idiomas. H a sido g ra n d e l a i nfl u e n c i a d e Bronste i n e n l a e l ite aj e d re c ística , hecho que se h i zo especi a l m ente rel eva nte en los a ñ os 50, pero todavía ha hecho algo más para el desarrollo masivo del Ajed rez entre los aficionados . G racias a Bronste i n y Tal -es aquí q u e me g u staría situar estos dos nom bres , frente a frente- m i llones de aficionados se han sentido atra ídos por el Ajedrez. E l j uego de Bronste i n , i n alcanzable para e l aficionado medio, se convirtió e n cotidiano por su esti lo y atractivo . Las ideas de B ronste i n se han reflejado i n d udablemente en el j u ego de la n u eva generación de M aestros y G randes M aestros soviéticos, q u ienes se caracterizan por su espontaneidad en todas las fases de la lucha , y por su búsqueda de u n Pensa m i e nto Orig i n a l , rasgos q u e defi nen a Bronste i n . Es d ifíci l e n u merar todas las apertu ras d o n d e ha i ntrod ucido u n a n u eva j u g a d a , u n a n u eva variante, y sobre todo , u n a n u eva idea. B ronste i n es también muy conocido como « compositor de estudios de Ajedrez » , y tiene en su haber a l menos 1 0 estudios. Los n u evos tiem pos h a n llegado, y d iferentes ídolos ajed recísticos han aparecido e n esce n a . Pero l o s entusiastas siemp re va lorarán la Creatividad e I m provisación de David Bronstein por su opti mismo y sentido com ú n , y por su búsqueda de una a rmon iosa y correcta resolución de los confl ictos que aparecen en el tablero .

126

IN D I C E DE O PO N E N T E S

(los números se refieren a las partidas)

Barshauskas Belavenets Boleslavs ky Bondarevsky

N°1 3 N°22 N°1 1 , 1 5 N°1 9

Pág i n a 77 Pág i n a 1 04 Pág inas 7 0 , 8 3 Pág i n a 98

Dubinin

N°7

Pág i n a 62

Furman

N°23

Pág i n a 1 05

Geller Gligoric

N°1 0,25 N°27

Pág inas 69 , 1 1 3 Pág i n a 1 1 8

Keres Korchnoi

N°3 N°5

Pág i n a 49 Pág i n a 58

Larsen Levenfish Lj u bojevic Lutikov

N°1 2 N°24 N°28 N°8

Pág i n a Pág i n a Pág i n a Pág i n a

Najdoñ

N°2

Pág i n a 48

Panov Polugayevsky Porreca

N°6 N°1 4 N°1 7

Pág i n a 60 Pág i n a 80 Pág i n a 89

Reshevsky Rojahn

N°4 N°1

Pág i n a 54 Pág i n a 46

Simagin Slepukhov S l iwa Szabo Szily

N°1 8 N°2 1 N°20 N°26 N°9

Pág i n a Pág i n a Pág i n a Pág ina Pág i n a

Tal

N°1 6

Pág i n a 85

74 110 1 21 65

92 1 02 1 00 115 67