Boltanski Luc Y Chiapello Eve - El Nuevo Espiritu Del Capitalismo

Boltanski y Eve Chiapello Luc Eve Chiapello Luc Boítanski El El nuevo nuevo espíritu espíritu del del capitalismo capit

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Boltanski y Eve Chiapello Luc Eve Chiapello Luc Boítanski

El El nuevo nuevo espíritu espíritu del del capitalismo capitalismo

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Indice general

Agradecimientos Agradecimientos................................................................

II II

Prólogo ...........................................................................

17

INTRODUCCIÓN GENERAL DEL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO INTRODUCCIÓN Y DEL DEL PAPEL PAPEL DE DE LA LA CRÍTICA CRÍTICA ..........................................

33

del capitalismo ............................................... I1.. El espíritu del

35

2. El capitalismo y sus críticas .............................................

71 71

PRIMERA PARTE de una nueva configuración surgimiento de El surgimiento ideológica El configuración ideológica I. LOS DISCURSOS DE DE GESTIÓN GESTIÓN EMPRESARIAL DE 1990 EN LA DÉCADA EN LA DÉCADA DE 1990 ...........................................

.

.

de información sobre el el espíritu información sobre del capitalismo I. Las fuentes capitalismo . espíritu del 1 fuentes de

97

97

de (a la problemática evolución de 2. La 2. La evolución problemática de de la la gestión gestión empresarial empresarial las décadas de 1960 I960 y 1990 décadas de 106 entre las 1990 ............................... 1 06 de las las formas de movilización formas de 3. 135 cambio de El cambio 3. El movilización...................... 1 35 La nueva nueva gestión tanto que gestión empresarial Conclusión: La Conclusión: empresarial en en tanto las críticas respuesta a a las críticas..................................................

148 148

....

LA FORMACIÓN FORMACIÓN DE DE LA LA CIUDAD CIUDAD POR POR PROYECTOS PROYECTOS. . . . II. LA

153 153 ..

I . La ciudad por proyectos !. proyectos...........................................

161161

proyectos.................. 1 88 188 2. La originalidad de la ciudad por proyectos

3. La generalización de la representación en red ............

204 204

Conclusión: Los cambios aportados por el nuevo espíritu del capitalismo en el plano de la moral ........................... 230

..

SEGUNDA PARTE Las transformaciones del capitalismo y el desarme de la crítica

24 1 III. 11968, 968, CRISIS Y RENOVACIÓN DEL CAPITALISMO III. CAPITALISMO....... . 241

I. 1. Los años críticos ..................................... .............. 243 243 2. Reacciones y respuestas a las críticas ......................... 257 257

Conclusión: El papel de la crítica en la renovación del capitalismo ........................................................... 293 293 IV. LA LA DECONSTRUCCIÓN DECONSTRUCCIÓN DEL DEL MUNDO MUNDO DEL DEL TRABAJO TRABAJO .... 299 299 I1.. El alcance de fas juego las transformaciones en juego................

3G0 300

2. Las transformaciones del trabajo trabajo ..............................

311 311

V EL V EL DEBILITAMIENTO DEBILITAMIENTO DE DE LAS LAS DEFENSAS DEFENSAS DEL DEL MUNDO MUNDO DEL TR A BA JO ......................... ................................. TRABAJO

363 363

I.. La desindicalización .................. .............................. 1

364 364

tela de 2. clases sociales, 2. Las Las clases sociales, en tela de juicio ........................... 398 398 3. Los efectos de los desplazamientos sobre las pruebas pruebas sobre las instituidas instituidas..................................................................426 426 436 Conclusión: crítica? fin de la crítica?...................................... Conclusión: ¿El ¿El fin 436

PARTE TERCERA PARTE crítica formas de El nuevo nuevo espíritu espíritu del y las El del capitalismo y las nuevas nuevas formas de la la crítica 443 VI. VI. EL EL RENACIMIENTO RENACIMIENTO DE DE LA LACRITICA CRÍTICA SOCIAL SOCIAL................ 443

la a la social: de de la la exclusión la crítica II.. El El despertar despertar de de la crítica social: exclusión a explotación explotación ........................................................... 444 444

aa

2. ¿Hacia ¿Hacia dispositivos dispositivos de de justicia justicia conexionistas? conexionistas?................ 483 483

....... ......

Conclusión: El lugar del derecho derecho.................................... 523 523

PRUEBADE VII.ANTE LAPRUEBA DELA ANTELA CRÍTICAARTISTA LACRÍTICA 527 ARTISTA ............ . .. 527

I1.. Las manifestaciones de una inquietud inquietud......................... 529 529

liberación?...................................................... 534 534 2. ¿Qué liberación?

.

3. ¿Qué autenticidad? autenticidad?......... ........................................ 552 552 la crítica de de la la inautenticidad inautenticidad yy sus sus 4. La neutralización de la 570 efectos secundarios ................................................ 570

¿Un relanzamiento de de la lacrítica crítica artista? artista?........... 59 591 Conclusión: ¿Un 1

CONCLUSIÓN. LA FUERZA DE LA CRÍTICA

...................... 599 599

I1. Axiomática del modelo de cambio cambio.................................... 600 600

.

2. Las etapas del cambio cambio del espíritu del capitalismo capitalismo .. , ........... 609 609

.

LOS-FATALISMOS 649 POSTSCRIPTUM. LA SOCIOLOGÍA CONTRA LOS FATALISMOS . 649

APÉNDICES Anexo II:: Características de las ios textos de gestión empresarial 659 utilizados ....................................... ''.................. 659 textos-fuente de de los corpus de gestión Anexo 2: Usta de los textos-fuente empresarial......................................................... 662 662 empresarial Anexo Anexo 3: Imagen estadística global de los textos textos de de gestión empresarial......................................................... 669 669 empresarial Anexo 4: Presencia relativa de las diferentes «ciudades» «ciudades» en en los los corpus............................................................ 677 677 dos corpus Bibliografía........................................................................ 68 6811 Bibliografía 713 713

índice de nombres nombres.............................................................

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Agradecimientos

y al apoyo de Este trabajo ha podido realizarse gracias a la intervención y disposi¬ numerosas personas que, por diferentes razones, han puesto a nuestra disposi­ ción su tiempo, su saber y su atención, cuando no -aspectos éstos no menos importantes para la realización de un un programa a largo plazo- su amistad, su afecto o, en el caso de los más cercanos, su resistencia infatigable. A todos ellos van dirigidos estos agradecimientos. Para la preparación de este trabajo, hemos contado con el sostén financiero del grupo HEC y de la fundación HEC, con el el apoyo de Gilíes Laurent, en aquel del

gene¬ momento director de investigación, yy de Bernard Bemard Ramanantsoa, director gene­ sociología política HEC, así como con la cooperación del grupo de sociología ral del grupo HEC, y moral (EHESS-CNRS), del que hemos recibido una ayuda imprescindible a través de su secretaria, Danielle Burre. ayuda de al menos habría sido posible posible realizar, al de Sophie Montant Montant no habría Sin la la ayuda trabajo consis¬ y a menudo menudo ingrato trabajo dentro de unos plazos razonables, el el difícil y consis­

ficheros infor­ infor¬ de gestión empresarial yy los ficheros tente en preparar los corpus de textos de mediante el el programa Prospero@, máticos destinados a su tratamiento mediante Prospero®, cuyos enseña¬ creadores -Francis Chateauraynaud yy Jean-Pierre Charriaud- nos han enseña­ do su manejo competente. de forma do doctorando en el Yves-Marie Abraham, sociólogo sociólogo y doctorando el HEC, y Marie-Noélle ayudado a completar Godet, ingeniera del CNRS (GSPM), nos han han ayudado completar nuestra el primero elaborando dossier de de estadísticas y la segunda documentación: el documentación: elaborando un dossier segunda de las las décadas de 1970 yy 1980. 1980. décadas de sindical de la prensa política política yy sindical analizando la analizando largo trabajo resultado de un e es el este libro es La versión definitiva de este el resultado de un largo e ingrato trabajo destilación, consistente en en transformar un manus¬ clarificación, depuración depuración yy destilación, de clarificación, transformar un manus­ intransportable en algo crito prácticamente intransportable ser realmente algo que, sin ser realmente aerodinámiaerodinámiII I I

co, es es cuanto cuanto menos más manejable. Este trabajo debe mucho a las discusiones con la gente más próxima a nosotros, nosotros, en particular con Laurent Thévenot, y con nuestros diferentes lectores: Francis Chateauraynaud, Bruno Latour, Cyril fragmen¬ temieux yy Peter Wagner. Todos ellos han leído yy criticado vivamente fragmenLemieux tos o versiones intermedias. Gracias. Isabelle Baszanger, Thomas Benatouíl,

Eymard-Duvernay han asumido la dura tarea de Alain Desrosiéres Destosieres y Francois Frangois Eymard-Duvemay leer todo el texto de texto y y proponer clarificaciones, enmiendas yy añadidos comple¬ comple­ mentarios. Elisabeth Claverie nos ha permitido, a lo largo de toda la redacción de este libro, aprovecharnos de sus pertinentes observaciones, así como de su apoyo afectivo. Sin embargo, el acompañamiento más constante nos lo han ofre¬ ofre­ cido sin duda Lydie Chiapello y Guy Talbourdet, que han leído varias veces el manuscrito sin, no obstante, bajar la guardia. La versión final de este trabajo lleva grabado el rastro de su sabiduría. Hemos presentado y puesto a prueba muchos de los temas desarrollados en este libro en diferentes seminarios, especialmente en el seminario «Ordenes y clases» animado por Robert Descimon en la EHESS (donde las críticas sin con­ con¬ templaciones, a la vez que perspicaces, de E A. Rosental nos han han estimulado templaciones, enormemente), y en el seminario «Los mundos posibles» organizado en la Ecole Nórmale Supérieure por Thomas Bénatouíl y Elie During. De gran provecho ha sido también el seminario semanal animado por Luc Boltanski en la EHESS. De sido este modo, la posibilidad que hemos tenido de someter a discusión los diferen¬ diferen­ tes momentos de elaboración de este trabajo ha supuesto para nosotros una ines¬ ines­ timable ventaja. Nos han resultado también de gran utilidad los trabajos pre¬ pre­ sentados en este seminario por los doctorandos ee investigadores pertenecientes a otras instituciones que han han participado en él. Especialmente útiles hansido han sido las observaciones yy exposiciones de Yves-Marie Abraham (sobre los mercados observaciones financieros), Thomas Bénatouíl (sobre la relación entre sociología pragmática yy financieros), sociología crítica), Damien de escándalos financieros), de Blic (sobre los los escándalos sociología financieros), Damien Cartron (sobre las técnicas de control vinculadas al trabajo), al trabajo), Sabine Chalvon(sobre Demersay de la familia), las actuales representaciones Demersay (sobre familia), julien Julien Coupat (sobre situacionismo), (sobre la formación del concepto de Emmanuel Didier (sobre el el exclusión), sociales), Pascal Duret (sobre la la prue­ Didry (sobre los planes sociales), prue¬ exclusión), Claude Didry ba deportiva), deportiva), Amaud Frangois Arnaud Esquerre (sobre la noción de manipulación), Frangois ba Eymard-Duvernay (sobre métodos y Emmanuelle Marchal (sobre métodos de Eymard-Duvemay y de contratación), contratación), (sobre periciales Francis Ginsbourger los contrainformes Bruggeman y Francis Francis Ginsbourger y (sobre los periciales (sobre realizados la a Christophe de Hélou empresa), petición los de realizados comités (sobre la moral), resistencia al control), Jacques Hoarau (sobre (sobre Marx yy la Dominique la moral), Dominique al control), red), Thomas Torny (sobre la rastreabilidad Linhardt y Didier Didier Tomy mundo en red), rastreabilidad en un mundo Linhardt Thomas Périlleux (sobre Saporta yy fabrica de Pérüleux (sobre la la reorganización de una fabrica de armas), armas), Isabelle Isabelle Saporta Eric Doidy Doidy (sobre (sobre los los nuevos movimientos sociales) Eric sociales) yy David David Stark Stark (sobre (sobre la la

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reorganización en red del tejido económico húngaro). Queremos Queremos agradecer a resto de participantes en estos todos ellos sus aportaciones, así como al resto estos semina¬ semina­ rios, cuyas observaciones yy críticas nos han sido igualmente muy útiles.

Nos hemos aprovechado también de las entrevistas con Alain Desrosiéres, Jean-David Jean-David Fermanian, Baudouin Seys y Maryvonne Lemaire, realizadas en el INSEE. INSEE.

Queremos, finalmente, dar las gracias a nuestro editor, Eric Vigne, quien ha confiado en nosotros y se ha mostrado inflexible a la hora de pulir los pasajes puramente eruditos, las notas inútiles o las digresiones superfluas. Este libro, tal y como se presenta hoy al público, le debe mucho. Debemos confesar, para terminar, que no hemos podido evitar, escribiendo preguntarnos lo que pensa­ pensa¬ prácticamente cada una de las páginas de este libro, preguntamos acompa¬ ría de él Albert Hirschman, cuya obra, más que cualquier otra, nos ha acompa­ ñado a lo largo de todo este largo trayecto. No podemos menos que dedicarle este trabajo. Desearíamos que encontrase en estos centenares de páginas la un homenaje al papel irremplazable que ha desempeñado en materialización de un la formación de las disposiciones, no sólo intelectuales, que nos han guiado a lo largo de todo este trabajo: como investigador, a través de los conceptos intro¬ intro­ particular por la la importancia ducidos por él en el análisis socioeconómico, en particular que, desde hace mucho tiempo, concedió a la crítica, así como por su ejemplo

como persona.

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a tocar, Llegamos a a conocer, a tocar, un mundo (siendo niños participamos en él), en el que asegurado en ella. Se trataba de una se encontraba al menos asegurado si alguien caía en la pobreza se suerte especie de contrato entre el hombre yy la suerte, suerte, un contrato contrato del que la suerte especie contrato sordo entre nunca se antes de la inauguración de los tiempos modernos. Parecía evidente que se ausentó antes fantasía yy lo arbitrario, aquel que introdujese el por la fantasía aquel que se dejase acompañar por que se juego juego, aquel que quisiese quisiese evadirse de la pobreza lo arriesgaba todo. Introduciendo el juego sospechar que se se aproxima­ aproxima¬ jugaba no perdía. No podíamos sospechar podía perder. Pero quien no jugaba y que es un tiempo, un tiempo que ya está aquí y ba un es precisamente el tiempo moderno, en y posiblemente más que quien jugase. el que que quien no no jugase jugase perdería todo el tiempo y C C.. PÉGUY

HArgent. ílArgent.

Prólogo

Este libro -cuyo proyecto fue concebido a comienzos comienzos de de 19951995-nace nacede dela lacon¬ conpresente en muchos observadores, suscitada suscitada por por la coexistencia coexistencia de de una una fusión, presente degradación de la situación económica yysocial de de un un número cada vez vezmayor mayorde de profundamente reorganiza¬ y y capitalismo plena en reorganiza­ expansión y personas y de un se ha visto visto aumentada por por el estado estado de de la crítica crítica social social -a -a la la do. Esta confusión se mostrarse indiferente-, que que desde desde que la sociología, por su proximidad, no suele mostrarse se había mostrado tan tan desarmada desarmada como como aa lo largo largo de de los los hacía un siglo nunca se ya sea sea por manifestar manifestar una indignación sin poder poder acompa¬ acompa­ últimos quince años: ya ñarla de propuestas propuestas alternativas, ya, yy esto esto es es lo más más corriente, corriente, por por renunciar renunciar aa problemático -es cuyo carácter carácter -es lo menos menos que que podría podría denunciar una situación cuyo tácitamente, su su fatalidad. decirse- no debería escapársele, admitiendo así, tácitamente, Vivimos Vivimos hoy, en muchos aspectos, una situación inversa aa la que que vivíamos vivíamos aa de 1970. En aquella época, el elcapi¬ capi­ finales de la década de 1960yy principios de la de descenso del crecimiento yy de de la rentabilidad ligado, ligado, al al talismo padecía un descenso de los los incrementos incrementos menos según los análisis regulacionistas, aa una ralentización de de los los salarios salarios reales, que que conti¬ conti­ de productividad asociada aa un alza continua de antes1. La crítica, por por su su parte, parte, se seencon¬ encon­ nuaban creciendo al mismo ritmo que antes1. momento álgido, tal yy como lo demostraron los los acontecimientos acontecimientos de de traba en un momento de forma forma simultánea aa una una crítica crítica mayo de 1968, que pusieron en conexión de social de corte corte marxisca marxista clásico con reivindicaciones de tipo tipo muy muy diferente diferente que que realizaban un llamamiento aa la creatividad, al placer, al poder poderde de la imaginación, afectase aa todas todas las las dimensiones dimensiones de de la existencia, existencia, aa la la des¬ des­ a una liberación que afectase trucción de la «sociedad de consumo», etc. etc. En cuanto cuanto al entorno entorno macroeconómacroeconó11 Cfr. Cír. Juillard, Boyer, 1995; Coñac, Coriat, 1995.

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mico, nos encontrábamos ante ante una sociedad de pleno empleo cuyos dirigentes no dejaban de recordamos se encontraba «orientada hacia el progreso», una recordarnos que se sociedad en la que la gente gente conservaba la esperanza de una vida mejor para sus hijos yy en la que se se desarrollaba la reivindicación -apoyada por la denuncia de las desigualdades a la hora de acceder al sistema escolar- de una promoción social abierta a todos gracias a una escuela republicana democratizada. preguntas que se Las preguntas se encuentran encuentran en el origen de este este libro nacen de la inver¬ inver­ sión casi absoluta de la situación y cuen­ y de las débiles resistencias que, a fin de cuen¬ se han opuesto en tas, se a esta evolución. Hemos querido conocer más detalle, más opuesto esta

allá de los efectos de neutralización de la crítica que genera un poder de izquier­ izquier¬ das2,, por qué la crítica no fue das2 fiie capaz de «aferrar» la situación, por qué fue incapaz de comprender la evolución que se estaba produciendo, por qué se se apagó de forma tan brutal a finales de la década de 1970 dejando el paso libre ai la reorga¬ reorga­ nización del capitalismo durante casi dos décadas, limitándose, en el mejor de los casos, al papel poco glorioso, aunque necesario, de testigo de las' las'crecientes difi­ crecientes difi¬ cultades del cuerpo social, y, para terminar, por qué tantos «sesentayochistas»3 se tantos «sesentayochistas»3 se acomodaron con tanta tanta facilidad a la nueva sociedad que surgía, hasta el punto de convertirse en sus portavoces portavoces y potenciar dicha transformación. estas cuestiones creemos útil, Antes de abordar las respuestas respuestas que hemos dado a estas dentro de este preámbulo y y apoyándonos en indicadores macroeconómicos o esta­ esta¬ dísticos, realizar una somera descripción del contexto que subyace no sólo a nues¬ nues­ tros análisis, sino también al cuestionamiento (por no decir consternación) que de continuo, a lo largo de estos últimos cuatro cuatro años, ha estimulado nuestro nuestro trabajo.

Un capitalismo regenerado y una Un una situación social degradada Frente al manido recurso al tópico de la «crisis» invocado con regularidad, aunque en contextos muy diferentes, desde 1973, nosotros nosotros consideramos que los un capitalismo floreúltimos veinte años han estado más bien marcados por un 2 El 2 El efecto bálsamo atribuido al acceso de la izquierda al poder a comienzos de la déca¬ déca­

da de 1980 no es tan evidente como a menudo ha solido pensarse. En En otras otras coyunturas his¬ his­ tóricas, la llegada de la izquierda al poder ha ido acompañada de un un intenso relanzamiento de la la crítica: critica: piénsese simplemente en la Francia de 1936 o, más cerca temporalmente, aun¬ aun­ que no espacialmente, en Chile a comienzos de la década de 1970. 1970. 1 «Soúcance-fiHitíinis»: así se suele denominar en Francia a la generación que, de forma 3 *Soúante-Jiuica«is»: más o menos activa, participó en el ciclo de luchas que atravesó a la sociedad francesa a lo largo de de la década de 1960 y que tuvo largo jomadas de mayo uno de sus momentos álgidos. tuvo en las jornadas La llegada al poder del Partido Socialista en 1981 mar¬ 1981 supondría el comienzo de «una larga mar­ cha hacia las instituciones» de buena parte de ellos [N. del T.]. T]. I ft

este periodo numerosas oportunidades oportunidades de de cíente. El capital ha conocido durante este tasas de de beneficio aa menudo más más elevadas elevadas que que en en épocas épocas inversión que ofrecían tasas favorables para todos todos aquellos aquellos que que disponían de de aho¬ aho­ anteriores. Han sido años favorables (de la depresión un capital); la renta, renta, que había desaparecido desaparecido durante gran gran depresión rros décadas posteriores, posteriores, no no había había podido podido de la década de 1930 yy que, durante las décadas estaba de de vuelta. restablecerse debido a la inflación, estaba disminuir su su empuje4, empuje4, pero pero las las ren¬ ren­ Es cierto que el crecimiento ha tendido aa disminuir tas de capital continúan creciendo. La tasa tasa de de margen5 margen5de de las las empresas empresas no no indi¬ indi­ tas viduales, que había disminuido considerablemente considerablemente durante las las décadas décadas de de 1960 1960 1981), ha sido puntos de 1959 aa 1973, -7,8 puntos puntos de de 1973 aa sido res¬ res­ yy 1970 (-2,9 puntos puntos de de 1981 aa 1989), 1989), manteniéndose taurada en la década de 1980 (+10 puntos puntos de 1989 aa 1995). De 1984 aa 1994 el PIB en en francos francos posteriormente (-0,1 puntos constantes de 1994 ha aumentado un 23,3 23,3 por por 100. 100. Las Las cotizaciones cotizaciones sociales sociales constantes (4-24,3 por por 100), 100), pero pero no los los salarios salarios han crecido en las mismas proporciones (+24,3 propiedad las de 100). Durante esos rentas diez (+9,5 años, mismos netos (4-9,5 por esos diez las rentas de propiedad netos en un un 61,1 por por 100 100 yy (alquileres, dividendos, plusvalías realizadas) aumentaron en Iós beneficios no distribuidos6 distribuidos6en un 178,9 por por 100. TaddeLy Taddei yCoriat Coriat (1993), (1993), anaana­ Ids 1 ^ De la década de 1970 a la década de de 1980, el ritmo anual anual medio medio de de crecimiento crecimiento del del en Japón, como en Estados Unidos Unidos o o en en los los países países de de la la PIB ha disminuido un tercio, tanto en Unión Europea. En la actualidad ha disminuido prácticamente otro otro tercio. tercio. 55 Fuente: Cette y Mahfouz ((1996). 1996). Esta tasa tasa de de margen se se define define como como la la parte parte del del exce¬ exce­ valor añadido, que que sirve sirve para para remunerar remunerar aa quienes quienes dente bruto de explotación (EBE) en el valor aportan capitales (capital yy deudas) yy para pagar pagar los impuestos impuestos que que gravan gravan los beneficios. beneficios. El El aportan resto del valor añadido sirve, principalmente, para la remuneración del del trabajo trabajo asalariado asalariado yy resto comoes essabido, sabido, es essostenido sostenido mayomayopara la financiación del sistema de protección social, que, como otros tipos tipos de de rentas. rentas. El El valor valor añadido añadido se se destina destina ritariamente por los salarios, más que por otros diversos impuestos. En su su estudio, estudio, los los autores autores neu¬ neu­ también, marginalmente, para el pago de diversos las cargas cargas financieras financieras sobre sobrelos los benefi¬ benefi­ tralizan posteriormente el impacto de la evolución de las se ha mostrado desfavorable por por lo lo elevado elevado de de las las tasas tasas de de interés interés cios, una evolución que se se han conocido durante estos estos últimos años, así asícomo como por por el el efecto efecto estructural liga¬ liga­ reales que se las formas formas de de trabajo trabajo se se van van aproximando, poco poco aa do a la salarización de la economía (todas las trabajo asalariado, asalariado, lo lo que que desde desdeel el punto punto poco a lo largo de la historia, a la forma genérica del trabajo se traduce en un registro de las las cargas cargas diferente diferente que que puede engañar engañar nues¬ nues­ de vista contable se tra percepción de la evolución del valor valor añadido). La evolución de de las las rentas rentas de de capital capital tra tasa de margen corregida) que que hemos hemos mencionado mencionado más más arriba arriba es es la la (como evolución de una tasa vez que se se han neutralizado todos todos los los efectos efectos que que podrían permitir permitir que queda registrada una vez encontramos ante ante una una evolución positiva positiva de de los los beneficios beneficios del del capital. capital. cuestionar que nos encontramos 66 Los beneficios llamados «no distribuidos» continúan continúan al al servicio servicio de de las las empresas empresas que que los los sea porque éstas éstas invierten gracias gracias a ellos, ya yaporque los loscoloquen coloquenen enlos losmer¬ mer­ han realizado, ya sea valor de las acciones acciones aumenta aumenta yy ofrece ofrece plusvalías plusvalías cados financieros. En cualquier caso, el valor ciñas mencionadas han han sido sido extraídas extraídasde deAlternatives Akemaúves potenciales a los titulares del capital. Las cifras Économiques, «Les chiffires chifíires de l'économie etde la société société 1995-1996» (4." (4.“ trim., trim-, 1995). 1995). Eamomiques,

iq IQ

lizando el comportamiento de de la tasa tasa de de margen de de las las empresas empresasyyrecordando recordando la la sociedades (que pasó pasó del 50 50 al al 42 42 por por 100 100 evolución a la baja del impuesto de sociedades en 1988 yy después al 34 por por 100 en 1992, con una subida, sin embargo, hasta hasta el el 41,1 por 100 en 1997), así así como el estancamiento de de las las tasas tasas de de cotizaciones cotizaciones sociales de la patronal desde desde 1987, demuestran que que Francia ofrecía, aa principios principios de la década de 1990, unas unas tasas tasas de de rendimiento del capital en en fuerte fuerte creci¬ creci­ miento con respecto respecto a comienzos de la década década de de 1980. Las Las finanzas finanzas de de las las empresas francesas francesas -según estos estos dos dos autoresautores- se se han han restablecido restablecido ampliamente ampliamente bajo el doble efecto de una disminución de de la ñscalidad fiscalidad yy de de un un reparto reparto benefi¬ benefi­ cios-salarios mucho más favorable favorable para las empresas. empresas. Los operadores financieros, durante la misma misma época, época, han encontrado encontrado «una libertad de acción que desconocían desde desde 1929, aa veces veces incluso incluso desde desde el el siglo XIX» (Chesnais, 1994, p. 15). La desregulación de de los los mercados mercados financie¬ financie­ ros, su liberalización, la desintermediación yy la creación creación de de «nuevos «nuevos productos productos las posibilidades de de obtener obtener beneficios beneficios puramen¬ puramen­ financieros» han multiplicado las te te especulativos mediante los los cuales se se incrementa el capital capital sin sin que que sea sea nece¬ nece­ saria la inversión en actividades productivas. Los Los llamados llamados «años «años de de crisis» crisis» están, por lo tanto, marcados por el hecho de de que, en lo sucesivo, sucesivo, la la rentabili¬ rentabili­ dad del capital se se encuentra encuentra más garantizada mediante las inversiones inversiones financie¬ financie­ ras que aa través de la inversión industrial (que, por por otra otra parte, parte, se se resiente resiente del del coste coste del dinero), Hemos asistido al crecimiento exponencial de de determinados determinados operadores, como los fondos fondos de pensiones, que durante mucho tiempo tiempo fueron fueron detentores bastante estables estables de paquetes paquetes de de acciones, acciones, pero pero que que las las transforma¬ transforma­ ciones de los mercados han conducido a su su punto punto culminante culminante (contando (contando con con medios considerables), llegando así así aa transformar transformar su su comportamiento comportamiento yy aa apro¬ apro­ ximarse ximarse al «modelo de de extracción de beneficio financiero financiero en en estado estado puro» puro» (Chesnais, 1994, p. 222). La liquidez concentrada en en manos manos de de los los fondos fondos de de inversión colectiva (SICAV: Societé Société d'Investissement d’Investissement áá Capital Variable), Variable), de delas las compañías de seguros seguros yy de los fondos de pensiones son son tales tales que quesu sucapacidad capacidad de de influir en los mercados según sus sus intereses es esun un hecho probado7. probado7. Esta Esta evolución evolución de la esfera financiera es es inseparable de la evolución de de las las empresas empresas que que coti¬ coti­ zan yy que están sometidas aa los mismos imperativos de de rentabilidad por por parte partede de los mercados yy cuyos beneficios son, cada vez vez más, más, obtenidos obtenidos aa través través de de trantran­ 7 Chesnais (1994, de interés estadounidenses de los 7 Chesnais (1994, p. analiza 21) analiza el crecimiento detipos los tipos de interés estadounidenses p. 21) el crecimiento de 1994 como un «signo de la capacidad de los ingresos ingresos rentistas rentistas parasitarios parasitarios (...¡ [...] de de defen¬ defen­ der sus sus posiciones sea cual sea sea el precio precio aa pagar por por ia ia economía economía mundial yy de de prohibir prohibir que que el importe de su sangría sobre sobre el valor valor (expresado (expresado mediante mediante tipos tipos de de interés interés positivo positivo en en tér¬ tér­ minos reales) se se vea mermado [...] [..-1 ni tan tan siquiera siquiera aa través través de un un alza alza de de tos los precios precios de de un un l 1 ó 2 por 100».

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puramente financieras. Entre 1983 yy 1993, la la capitalización, capitalización bursátil bursátil de de sacciones puramente París (número de valores valores multiplicados por por su sucotización) cotización) ha pasado pasadode de225.000 225.000mi¬ miílones aa 2,7 billones de francos, en lo referente referente aa las las acciones, yy de de 11 billón billón aa llones francos en cuanto cuanto aa las obligaciones obligaciones (Fremeaux, 1995). 1995). 3,9 billones de francos beneficiadas durante durante Las empresas multinacionales también han resultado beneficiadas capitalismo del disminución del mundial. La reorganización estos años de del crecí' creci¬ estos ya casi casi treinta treinta años años no no Ies Ies ha ha afec¬ afec­ miento de la economía mundial desde hace ya su vez vez en en aumento, aumento, no no tado realmente yy su participación en el PIB mundial, aa su por 100 aa mediados de de la década década de de 1960 aa más más del del ha dejado de crecer, del 17 por dos ter¬ ter­ 30 por 100 en 1995 (Clairmont, 1997). Las multinacionales controlan dos cios del comercio internacional, del que aproximadamente aproximadamente !a la mitad está está consti¬ consti­ intragrupales8 entre entre empresas-matriz empresas-matriz yy filiales filiales oo entre entre tuido por exportaciones intragrupales8 en los los gastos gastos de de «investigación «investigación dos filiales de un mismo grupo. Su participación en y es aun más importante. Su reforzamiento está está garantizado garantizado desde desde y desarrollo» es sobre todo a las fusiones fusiones yy adquisiciones realizadas realizadas en en el el hace diez años gracias sobre entero, que han acelerado el proceso de concentración coricentraciónyyde constitución mundo entero, de oligopolios mundiales. Uno de los fenómenos fenómenos más más destacados destacados desde desde la la déca¬ déca­ después de 1985, ha sido sido el crecimiento crecimiento de la «inversión «inversión da de 1980, sobre todo después se diferencia del intercambio internacional de de bienes bienes yy extranjera directa», que se transferencia de de derechos derechos patrimoniales" patrimoniales servicios por efectuarse mediante una transferencia toma de poder local. Pero aa pesar pesar de que el impacto de de las multinaciona¬ multinaciona­ yy una toma es un fenómeno económico de primer primer orden, apenas apenas se se les les ha ha consagrado consagrado les es Transnacionales las Sociedades estudios. El Centro de Naciones Unidas para las Sociedades Transnacionales gobierno de de Estados Estados Unidos. Unidos. (UNCTNC) fue disuelto en 1993 a petición del gobierno Una parte parte de sus sus titulares hasido ha sido transferida aa la UNCTAD (Conferencia (Conferencia de de las las con sede sede en en Ginebra, donde donde ha ha Naciones Unidas sobre Comercio yy Desarrollo) con proseguido con un programa de trabajo muy muy reducido (Chesnais, (Chesnais, 1994, p. p. 53). 53). Mientras que entre entre 200 yy 500 firmas firmas -lista que que se se correspondería correspondería aproximada¬ aproximada­ la mente con la proporcionada por por revista Fortune Fortune cada cada añoaño- dominan la la eco¬ eco­ mente es una sociedad multinacional impuesta impuesta nomía mundial, la definición de qué es cesado de flexibilizarse flexibilizarse para para ahogar ahogar en en un un mar mar de de a los investigadores no ha cesado empresas al pequeño puñado de firmas firmas superpoderosas superpoderosas que que no han sufrido sufrido la la empresas

crisis9. crisis9. 88 Fuente: CNUCED, citado por Frameaux (1996).

59 Se ha pasado de una definición de de la empresa multinacional como como una una gran gran firma firmaque que

de empresa empresa que que detenta detenta tan tan sólo sólo una. una. detenta filiales industriales en al menos 6 países, aa la de para limitar limitar unas unas En su último estudio, la UNCTNC enumeraba 37.000 multinacionales, para empresas que que en en 1990 realizaban, realizaban, por por sí sí páginas más adelante el estudio aa solamente 100 empresas extranjera directa (Chesnais, 1994, 1994, p. p. 53). 53). solas, un tercio de la inversión extranjera

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dos Finalmente, la reestructuración del capitalismo en curso desde hace dos y décadas, consumada, como hemos visto, en tomo torno a los mercados financieros y un contexto a los movimientos de fusión-adquisición de las multinacionales en un salarial, se ha ha social y salarial, de políticas gubernamentales favorables en materia fiscal, social de la la flexi­ flexi¬ al crecimiento de visto igualmente acompañada de fuertes incitaciones al de mano temporal, de de uso de bilidad del trabajo. Las posibilidades de contratación temporal, bilidad despido de obra interina, de horarios flexibles y la reducción de los costes por despido han desarrollado los de la OCDE, países se han de en conjunto desarrollado generosamente el OCDE, de un recortando, siglo resultado de de un poco; los dispositivos de garantías resultado recortando, poco a poco; lucha social. social. Paralelamente, comunicacióny, en en pri­ pri¬ la comunicación de la Paralelamente, las nuevas tecnologías de lucha lugar, la la telemática han planetaria en escala planetaria pedidos a escala permitido gestionar pedidos han permitido mer lugar, mundial hasta hasta real, proporcionando los medios para una una reactividad reactividad mundial tiempo real, la gran ahora desconocida. Se trata de un un modelo completo de gestión de la los cambios empresa, que se ha visto transformada por el empuje de los cambios menciona­ menciona¬ ha y que beneficios. dos dado nacimiento a una de obtener obtener beneficios. una nueva forma de dos ha dado Así pues, de hacer fructi¬ posibilidad de pues, el hacer fructi­ la posibilidad mundial, definido el capitalismo definido por la capitalismo mundial, Así económica, va bien. capital a través de la bien. ficar su capital la colocación de la colocación económica, inversión o de la inversión ficar lo económico con Las sociedades, la que con la sociedades, por retomar la de lo lo social social y lo separación de la separación Las mal. A desde hace más de un este respecto, A este los vivimos desde respecto, los siglo10, unsiglo1 0, van francamente mal. del 3 datos el son paro: francesa más por la curva conocidos, por comenzando datos la del paro: de la lapoblación 1979, en 100de poblaciónactiva en 1973, en tomo tomo al al 12 por 100 el 6,5 por 100 en 1979, 1973,el 100 hoy. En febrero parados en millones de de parados febrero de de 33 millones en algo más de 1998, se contaba de 1998, con algo contaba con hoy. En dar cuenta cuenta de categoría 11de lejos de la categoría de todos todos los los está lejos de dar de la la ANPE1 que está ANPE11, la 1, categoría que englo¬ que tampoco demandantes de de empleo tampoco englo­ empleo reconocidos este organismo organismo yy que por este reconocidos por demandantes a parados los ba de edad, por empleo razones buscar dispensados que de tener ba a los parados dispensados tener que empleo por de edad, aa se encuentran ni aa quienes se anticipada ni se quienes se encuentran en en situación situación de jubilación anticipada El benefician de o tipo CES12 similar. de núme¬ una de un contrato formación oo de un contrato de benefician de una formación CES12o similar. El núme­ de personas lo tanto, personas «privadas ro de en tomo torno aa por lo estimarse, por «privadas de tanto, en empleo» debería debería estimarse, de empleo» ro 1997a). (CERC-ASSOCIATION, 1997a). en 1995° millones en de 1981 1981 (CERC-ASSOCIATION, 2,45 de 199513 frente frente a los los 2,45 55 millones Lasituación mejor14. situación media una Unidosconoce media en conoce una enEuropa EstadosUnidos mucho mejor1 noes es mucho Europano La 4. Estados 10

(1983). Polanyi (1983). KarlPolanyi Véase, por (1977) yy Karl Dumont (1977) por ejemplo, ejemplo, sobre cuestión Louis esta cuestión Louis Dumont sobre esta 10 Véase,

"

[Agencia Nacional La categoría categoría 11de l'Emploi [Agencia Nacionalde de Pour l’Emploi (Agence Nationale de lala ANPE Nationale Pour ANPE (Agence 11 La Empleo]) reagrupa inmediatamentedisponi­ disponi¬ empleo que reagrupa aa los de empleo los solicitantes se encuentran encuentran inmediatamente que se solicitantes de EmpleoJ)

bles,que trabaja¬ completayy que que buscan buscanun han trabaja­ jornada completa que han trabajo de indefinida con untrabajo conjornada de duración duración indefinida bles, de 78 menos de do menos 78 horas horas aa lo mes anterior. lolargo anteriot largodel del mes do 12 CES: jorna¬ laboral de de media media jorna­ reinserción laboral Emploi-Solidarité: contrato Contrat Emploi-SoUdarité: de reinserción contrato de 12 CES: Contrat da IN. del T.]. da IN.delT.]. 13 2,9millones Paraesa de parados. esamisma registraba «sólo» parados. «sólo»2,9 millonesde mismaépoca, categoría 11del delANPE época,lalacategoría ANPEregistraba 13 Para 14 La 100 10,8por eradel por 100 del 10,8 mediade de los de paro BIT) de tasamedia losQuince de lala Europa Europade paro (según Quinceera (segúnelelBIT) 14 La tasa de 1997, enerode enenero segúnlos países (por ejemplo, lospaíses (porejemplo, 1997,ofreciendo, embargo,grandes grandesvariaciones ofreciendo,sin variaciones según sinembargo, en

tasa de paro más débil, pero mientras que los asalariados en Francia han han con­ con¬ adquisitivo, meaos, servado, más o menos, su poder en Estados Unidos éste ha sufrido un fuerte deterioro. Aunque el PIB estadounidense por habitante ha crecido el y mediados de 1995, el salario retribuido por hora de tra¬ 36 por 100 entre entre 1973 y tra­ bajo no directivo, que engloba a la mayoría de los empleos -exceptuando los puestos directivos-, ha descendido un 14 XX, en 14 por 100. A finales del siglo XX, Estados Unidos, el salario real de aquellos que no ocupan puestos de directivos puestos ha vuelto a los niveles que tenía cincuenta años antes, mientras que el PIB se ha más que duplicado durante ese mismo periodo (Thurow, 1997). Asistimos, en toda la zona de la OCDE, a una convergencia a la baja de las remuneraciones. En En paí­ paí¬ ses como Francia, donde las políticas públicas sí que han tratado de mantener ses mantener el poder adquisitivo del salario mínimo, han regularmente las cifras del han aumentado regularmenteparo, la degradación de las condiciones de vida -que afecta principalmente a los parados-, así como el número de trabajadores a tiempo parcial (15,6 por 100 de la población activa ocupada en 1995, frente al 12,7 por 100 en 1992 yy al 9,2 por

1982). Entre estos 100 en 1982). estos últimos, el 40 por 100 querría trabajar más. El empléo un trabajo es también mucho más precario. El número de de quienes tienen un «empleos atípicos» (contratos de duración determinada, de aprendizaje, interinos, contratos subvencionados y contratos cursillos remunerados, beneficiarios de contratos de empleo-solidaridad en la función pública) se 1995l5. se ha doblado entre 1985 yy 1995IS. dis¬ pobreza!66ha dis­ El número de hogares que viven por debajo del umbral de pobreza.1 1994); sin minuido (del 10,4 por 100 de los hogares en 1984 al 9,9 por 100 en 1994);

embargo, la estructura estructura de la población afectada ha variado considerablemente. La pobreza afecta cada vez menos a los ancianos y cada vez más a personas en míni¬ edad activa. La evolución de la población protegida por las ayudas sociales míni­ (CERC-ASSOCIATION, 1997b) es un buen reflejo de las modificaciones mas (CERC-ASSOC1ATION, modificaciones per¬ contornos de la pobreza: esta esta población ha pasado de 3 millones de per­ de los contornos sonas (2,3 millones de hogares) a finales de 1970 a cerca de 6 millones a finales El número medio de personas por hogar de 1995 (3,3 millones de hogares). El un beneficiado con estas estas ayudas ha pasado progresivamente de 1,3 a 1,8 con un ayudas familias. y de parejas aumento de la presencia y Las sociales significativo aumento 100; Finlandia, 15 por 100; Francia, 12,5 por 100; Italia, España, 21,7 por 100; Finlandia, Italia, 12,2 por 100; 7,1 por Portugal, 7,3 por 100; Reino Unido, Unido, 7,1 100; Portugal, Irlanda, 100; Alemania, 9,6 por 100; Irlanda, 11,6 por 100; 100). Véase Maurin (1997). 100; Austria, 4,4 por 100). 100; 155 Sobre los empleos a tiempo parcial, ( 1996) , y sobre los empleos atípi­ atípi¬ parcial, efe Bisauit Bisault a 1 et al. (1996), (1966). cos, véase Belloc y Lagarenne (1966). 166 El con¬ 1 renta antes de impuestos por unidad de con­ E! umbral de pobreza se define como una renta mitad de la media. Las unidades de consumo son aquí contabilizadas ía renta sumo inferior a la mitad renta media. e! primer adulto vale 1; el segundo, 0,7, y cada hijo menor según la Oxford: el !a llamada escala de Oxford: de quince años, 0,5. ÿn

(Aliocation de Solidarité Spécifique [Subsidio mínimas destinadas a los parados (Allocation de Solidaridad Específica]) Específical) y d'Insertion [Renta Mínima y el RMI RMI (Revenu Mínimum Minimum d’lnsertion Inserción]) 177explican la mayor parte núme¬ de Inserción])1 parte de este este aumento, mientras que el núme­ ro de beneficiarios de las ayudas por vejez se se ha dividido por dos entre entre 1984 y 1994 con la llegada a la edad de jubilación de clases de edad que han cotizado durante toda su vida activa. Señalaremos, sin embargo, que el esfuerzo realizado 1995, no se se ha visto compensado por un aumento aumento del número de beneficiarios: en 1995, como en 1982, les ha sido consagrado el 1 por 100 del PIB, (mientras que de 1970 a 1982 se había pasado del 0,3 al 1 por 100). Dentro de los gastos pro­ gastos en pro¬ tección social, porcentualmente, la parte parte consagrada a estas estas ayudas sociales en l8. 1995 es incluso inferior a la asignada en 1982 1982l8. El conjunto de esta esta evolución (empobrecimiento de la población en edad activa, crecimiento regular del número de parados y tra¬ y de la precariedad en el tra­ bajo, estancamiento de las rentas rentas del trabajo), mientras crecen los ingresos de tipo rentista -que conciernen tan tan sólo a una pequeña parte de la población-, se traduce en el hecho de que las desigualdades en la distribución de la renta han comenzado a crecer en Francia a partir de la segunda mitad de la década de un movimiento iniciado con anterioridad, sin embargo, en otros países19. 1980, un países19. Estas conmociones de la situación económica de los hogares han sido acom¬ acom­ pañadas por una serie de dificultades, concentradas particularmente en algunos banlieues200 (guetización, creación de hecho de zonas de no derecho en beneficio banlieues2 de actividades mañosas, mafiosas, desarrollo de la violencia de chicos cada vez más jóvejóve­

17

En 1995 17 Desde el primer año, RMI ha sido concedido a 400.000 personas (1989). En año, el RMI

el número de beneficiarios ascendía a 946.000, cubriendo a 1,8 millones de personas, de las el un 48 por 100 era menor de 35 años. cuales un años. 18

ayu¬ 18 Esta situación se explica por el hecho de que el poder adquisitivo de las antiguas ayu­

desti¬ ha mantenido, das sociales mínimas apenas se ha mantenido, e incluso ha disminuido el de aquellas desti­ nadas a los parados (el poder adquisitivo del subsidio de solidaridad específica descendió el

un 15 por 100 entre 1982 y 1995, 1995, mientras que el del subsidio de inserción lo ha hecho un 20 por 100). Las nuevas ayudas sociales mínimas destinadas a nuevas poblaciones necesita¬ necesita­

das (RMI) han hansido un nivel das sido fijadas en un nivel inferior al de las antiguas.

" El cambio de tendencia en

reduc¬ 19 El cambio de tendencia en cuanto a las desigualdades (de una tendencia a la reduc­

ción a un ción un aumento a veces muy rápido) se efectúa a finales de la década de 1960 en Estados

Unidos, a mediados de la década de 1970 en Japón, a finales esa misma década en el Reino Unidos,

Unido y a comienzos de la década de 1980 Unido 1980 en Alemania, Italia yy Suecia (CERC-ASSOCIA1994). TION, 1994). 20 han recibido los barrios periféricos de las grandes ciudades francesas. Se 2 0 Nombre que han trata de barrios con una fuerte presencia de población de origen inmigrante (no exclusiva­ exclusiva¬ habimente de la primera generación) y de han sufrido habi­ de población con escasos recursos, que han un abandono importante por parte tualmente un parte de las políticas sociales, produciéndose de este modo graves efectos de desestructuración modo IN. del T.]. desestnicturactón y «desafiliación» sociales [N. TJ.

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nes, dificultad de integración de de las las poblaciones provenientes provenientes de de la inmigración) inmigración) yy de fenómenos significativos -por -por ser ser especialmente especialmente visiblesvisibles- en la vida vida coti¬ coti­ por ejemplo, el aumento aumento de de la mendicidad diana de las grandes ciudades (como, por yy de los «sin techo»21, techo»21, a menudo jóvenes jóvenes yy muchos de de ellos ellos dotados de de un un nivel nivel de cualificación que debería de darles acceso acceso a un empleo). Esta irrupción irrupción de de la la la nueva nueva repre¬ repre­ miseria en el espacio público desempeña un papel importante en la Estas situaciones situaciones extremas, extremas, si si bien sentación ordinaria de la sociedad francesa. Estas de no afectan aún directamente más que aa un número relativamente reducido de de todos todos aquellos aquellos que que se sesien¬ sien­ personas, acentúan el sentimiento de inseguridad de suyo propio oo el el de de alguien alguien ten bajo la amenaza de la pérdida del empleo, bien el suyo es decir, aa fin cuentas, cuentas, de de una una amplia amplia cercano -cónyuge o hijos en particular-, es población de activa. fracción la estos años de deterioro social, ha sufrido sufrido una una evolución evolución La familia, durante estos cuyos efectos estamos aún lejos de haber medido (Sullerot, (Sullerot, 1997). 1997). Se Se ha ha con¬ con­ más inestable yy frágil, que que añade una una preca¬ preca­ vertido en una institución mucho más det empleo yy al sentimiento de de inseguridad22. inseguridad22. Esta Esta evolu¬ evolu­ riedad adicional a la del parte independiente de la del capitalismo, si si bien la la bús¬ bús­ ción es, sin duda, en parte queda de una flexibilidad máxima en las empresas empresas está está en en perfecta armonía armonía con con la desvalorización de la familia en tanto que que factor factor de de rigidez rigidez temporal yy geo¬ geo­ gráfica, de forma que, como veremos veremos a continuación, los los esquemas esquemas ideológicos ideológicos movilizados para justificar justificar la adaptabilidad en las relaciones de de trabajo trabajoyyla la movi¬ movi­ lidad en la vida afectiva son similares. El hecho es esque que los cambios cambios acaecidos acaecidos en en esfera de la vida privada han sido lo suficientemensuficientemen­ la esfera económica y en la esfera 21 21 El INED estimaba en 1996 en torno tomo a 8.000 el número número de los los «sin «sin techo» techo» que que vivían vivían

Rarís [Alternatives [Alternativa Ecemomiques, Economiques, núm. 33 {especial), ^especial), «Les «Les chitfres chifíres de l'économie l’économie et et de de la la en ftrís

société 1996-1997», 4.° trimestre de 1996]. 22 22 Entre 1981 1981 y 1994, el número anual de matrimonios ha ha pasado pasado de de 315.000 315.000 aa 254.000 254.000 115.000. Las Las estadísticas estadísticas muestran, muestran, por porotro otro mientras que el de divorcios pasaba de 87.600 a U5.000. lado, que las parejas que conviven sin casarse casarse se se separan más más frecuentemente frecuentemente que que las las pare¬ pare­ fiiera del matrimonio han pasado del del 12,7 12,7 por por 100 100 en en 1981 1981 al al jas casadas. Los nacimientos fuera (Maurin, 1995). La Encuesta Sobre la la Situación Situación Familiar (ESF), (ESF), reali¬ reali­ 34,9 por 100 en 1993 (Maurtn, 2.000.000 de de niños niños vivían vivían separados separados de de zada en 1985 pero publicada en 1994, mostraba que 2.000.000 con él. él. El elevado elevado nivel nivel su padre, mientras que apenas un 22 por 100 no había vivido nunca con esta cifra no se se debe, por lo tanto, tanto, aa los abandonos por por parte parte de de los padres padres de de las las madres madres de esta embarazadas, sino a las separaciones separaciones de los padres, las cuales, tal tal yy como demuestra demuestra la la inves¬ inves­ se producen a una edad cada vez vez más precoz para los hijos, multiplicándose multiplicándose así así los los tigación, se años de la infancia vividos después de la ruptura ruptura familiar. La investigación investigación ESF ESFconsidera consideraque que la probabilidad de vivir en una familia recompuesta recompuesta se se ha duplicado duplicado en en unos unos años. años. Por Por otro otro lado, el 3 por 100 de quienes han nacido entre 1967 yy 1971, el 88 por 100 100 de los los nacidos nacidos entre entre entre 1976 yy 1980 1980 han vivido vivido dos dos rupturas rupturas en en 1971 y 1975 y el 11 por 100 de los nacidos entre ss.) cinco años (Sullerot, 1997, pp. 187 yyss.)

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te te profundos como para que el mundo familiar funcione cada vez menos como

una red de protección, sobre todo para garantizar a los hijos posiciones equiva¬ equiva­ lentes a las de los padres, sin que la escuela, a la que desde la década de 1960 se había transferido masivamente el trabajo de reproducción, esté en condiciones de satisfacer las esperanzas que se habían depositado en ella.

El El cuestíonamiento modelo de sociedad de la posguerra cuestionamiento del modelo el desconcierto y el desconcierto ideológico Estas transformaciones ponen en peligro el compromiso establecido en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial tomo a la cuestión del ascen¬ aseen* Mundial en torno so de las «clases medias» y solución una aceptable y de los «cuadros», que supuso para las inquietudes de la pequeña burguesía. Fueron numerosos los pequeños y autónomos empobrecidos, cuando no arrumados, patronos y arruinados, por la crisis de 1929 o los ocupantes ocupantes de empleos intermedios en las empresas amenazados por el paro, los miembros de categorías sociales intermedias, que en la segunda

mitad de la década de 1930, ame¬ mitad 1930, asustados por el ascenso del comunismo, cuya amenaza se hizo tangible con las huelgas de 1936, vieron en el fascismo la única defensa contra contra los excesos del liberalismo. El crecimiento de la importancia del Estado tras la Segunda Guerra Mundial y el advenimiento de la gran empresa les ofrecieron una nueva posibilidad de vivir «como burgueses» compatible con la salarización creciente de la economía. Sabemos que, hasta mediados del periodo de entreguerras aproximadamen¬ entreguerras aproximadamen­ te, el sueldo era raramente de los miembros de la raramente el único o principal recurso burguesía, que solían disponer también de importantes rentas patrimoniales. El dinero que recibían por su pertenencia a una organización no era considerado como un un «salario», término éste que, junto al de «asalariado», estaba práctica¬ práctica­ mente reservado a los obreros. Estos patrimonios, compuestos sobre todo por bienes inmuebles, aunque también, en una proporción creciente en el periodo de entreguerras, por valores mobiliarios (rentas, obligaciones), fueron erosiona­ erosiona¬ dos progresivamente, primero como consecuencia de la desvalorización de la moneda en la década de 1920, 1920, después por la crisis de la década de 1930. Los y con ellos fracciones cada vez más amplias de la burguesía, entraron ingenieros, y dentro de la esfera del trabajo asalariado, lo que supuso para aquéllas un un des¬ des­ se puso en marcha, en los años censo importante en su nivel de vida hasta que se de posguerra, una nueva disposición de los recursos económicos que entrañaba un un nuevo estilo de vida para las profesiones superiores. Estas comenzaron a apo¬ apo­ yarse en nuevos dispositivos de seguridad, ya no patrimoniales sino sociales: yarse jubilación de los cuadros, importancia creciente de los diplomas en la determidetermi­

y las posibilidades de hacer carrera, crecimiento regular de nación de los salarios y las carreras profesionales a lo largo de toda la vida (lo cual facilitaba el acceso al crédito), sistemas de seguridad social reforzados por mutualidades, estabilidad de las rentas salariales mediante la institucionalización de procedimientos de revisión de los salarios en función de la evolución de los precios al consumo, garantía casi absoluta de empleo en las grandes organizaciones que aseguraban vez que ofrecían todo tipo de servi¬ a sus cuadros «planes de promoción», a la vez servi­

clu¬ cios sociales (comedores, cooperativas de compra, colonias de vacaciones, clu­ bes deportivos) (Boltanski, 1982, pp. 113-120). Surgió así una nueva posibilidad de vivir «como burgueses», esta vez dentro del régimen salarial.

dis¬ Las clases populares, no pudiendo beneficiarse del mismo modo de estos dis­ positivos que, sin embargo, trataban de favorecer su acceso al consumo y de integrarlas mejor en el ciclo económico -a la vez que se las alejaba del comu¬ comu­ nismo-, vieron aumentar de forma regular su poder adquisitivo, así como, sobre todo a partir de la década de 1960, las oportunidades de escolarizar a sus hijos secundaria. en la enseñanza secundaria. Los principales elementos de este compromiso -a saber, el diploma, la posi¬ posi­ bilidad de promoción yy la jubilación- se se han visto quebrantados a lo largo de los últimos veinte años. Ciertamente, los efectos de estos cambios fueron lamentados, pero no modificaron significativamente el convencimiento de las elites dirigen¬ dirigen­ afecta¬ y cuando afecta­ tes de que eran resultado de una necesidad imperiosa, siempre y inmi¬ miembros más frágiles de las clases populares: mujeres, inmi­ sen tan sólo a los miembros jóvenes sin diploma (los «abandonados por el progreso» grantes, incapacitados o jóvenes endurecimien¬ la década de 1970; los individuos incapaces de «adaptarse» al endurecimien­ de ía 198023). efec¬ to de la competencia internacional en la década de 19802 3). Estos mismos efec­ tos fueron, sin embargo, considerados alarmantes cuando la burguesía misma se vio afectada por ellos. ha hecho diplomados y entre los los diplomados los cuadros se se ha El aumento del paro entre los los menos privilegiados. privilegiados. Por otro comparable con el de los patente, si bien no es aún comparable ofreciendo perspectivas de promoción a los los las empresas continúan ofreciendo lado, aunque las talento, evitan garantizarles de mayor talento, la elementos considerados provistos de garantizarles la los anticipadas seguridad a largo plazo. El paro y las jubilaciones mayores de de jubilaciones anticipadas

(subsidio todotodo sobresobre a dispositivos de de de ayuda de ello es que se recurre 25 La prueba La prueba de ello es que se recurre a dispositivos de ayuda (subsidio 2i

de estas social...) para estas poblaciones, ayuda social...) legi¬ para hacerse sin cuestionarse cuestionarse la desempleo, ayuda desempleo, hacerse cargo de poblaciones, sin la legi­ a esa esa situación han conducido Se actúa social degradada. de los las han cambios que las timidad de timidad los cambios conducido a situación social degradada. Se actúa

caridad duran¬ las causas, como como ocurría interrogarse sobre sobre las las consecuencias sobre consecuencias sin sin interrogarse sobre las ocurría con la la caridad duran­ de una de los los salarios a ver siglo XIX, el nivel salarios la una negativa en el ver en XIX, que solía acompañada de el siglo solía ir acompañada te el negativa a nivel de la mercado, eran pobreza industrial. juego del la pobreza Los salarios, causa de causa de la industrial. Los salarios, resultado resultado del del juego del mercado, eran necesaria¬ necesaria­ adaptarse. admitía recurso, recurso, había no admitía veredicto, ya época, no aquella época, que adaptarse. mente justos; justos; su mente su veredicto, ya en aquella había que

cincuenta yy cinco años, que es es uno de de los aspectos aspectos más llamativos llamativos del del paro paro aa la francesa, son un testimonio de ello. Las Las garantías garantías proporcionadas proporcionadas por por los los diplo¬ diplo­ mas, que, no obstante, constituyen aún hoy un un buen seguro seguro contra contra el paro, paro, han han sido igualmente puestas puestas bajo sospecha sospecha ante ante la constatación de de que que aun aun contan¬ contando con el mismo diploma, los jóvenes jóvenes acceden aa posiciones posiciones inferiores inferiores aa las las que que accedieron sus sus mayores aa la misma edad yy ante ante la evidencia evidencia de de que que la entrada entrada en la vida activa de las nuevas generaciones generaciones es es frecuentemente frecuentemente el el resultado resultado de de vienen una sucesión de empleos a sumar¬ empleosprecarios. A los temores temores por por el el empleo empleo vienen a sumar' se se las inquietudes relativas al futuro de las jubilaciones. jubilaciones.

El £1 acceso a las condiciones de vida ejemplificadas por por la burguesía burguesía fue, fue, desde desde el siglo XIX, uno de los estímulos más importantes para para hacer hacer soportable soportable el el esfuerzo esfuerzo solicitado aa las otras otras clases. Por Por ello, el el efecto efecto desmoralizador desmoralizador de de este este nuevo ordende orden de cosas cosas-reflejado por los medios mediosde decomunicación comunicaciónde de masas masasaatra¬ través ves de reportajes, novelas, películas o ficciones ficciones televisadastelevisadas-es es bastante bastante general. general. El aumento del escepticismo escepticismo con respecto respecto aa la capacidad de de las instituciones instituciones del del capitalismo -ya se se trate trate de las.organizaciones las.organizaciones internacionales como como la la OCDE, OCDE, el el FMI o el Banco Mundial, de de las multinacionales oo de de los los mercados mercados financierosfinancierosde conservar conservar para las generaciones generaciones actualmente escolarizadas escolarizadasel nivelde nivel devida viday, y,de de forma más general, el estilo de vida de sus de una padres sus padres es es una de las las manifestaciones manifestaciones más evidentes. La desconfianza se se ha visto visto acompañada, eñ eh particular particular aa lo lo largo largo de los tres tres últimos años, de de una creciente demanda social de de pensamiento pensamiento críti¬ críti­ co susceptible de dar dar forma a esa esa inquietud difusa difusa yy de de proporcionar proporcionar inclusive inclusive un mínimo de instrumentos de inteligibilidad o, o, para para ser sermás precisos, precisos,una una orien¬ orien­ tación para la acción, es es decir, dentro de de este este contexto, contexto, una esperanza. esperanza. Ahora bien, debemos constatar constatar que la creencia creencia en en el progreso progreso (asociada (asociada al al capitalismo desde comienzos comienzos del siglo siglo XIX XIX bajo diferentes diferentes formas) formas) que que constitu¬ constitu­ yera, desde la década de 1950, el credo de las las clases clases medias, ya ya se se considerasen considerasen de izquierdas oo de derechas, no ha encontrado un un sustituto, sustituto, si si exceptuamos exceptuamos el el recurso poco entusiasta «a las duras leyes leyes de de la economía», rápidamente estig¬ estig­ matizado bajo la denominación de «pensamiento único». Al AI mismo mismo tiempo, tiempo, las las ideologías viejas viejas por retomar retomarel vocabulario vocabulariode deImmanuel Immanuel críticas antisistémicas, por Wallerstein, fracasan en su su función de desestabilización del orden orden capitalista capitalista yy ya no aparecen como portadoras de alternativas creíbles. El desconcierto ideológico ha sido uno de de los los rasgos rasgos más más evidentes evidentes de de estos estos últimos años marcados por la descomposición de de las las representaciones representaciones asociadas asociadas al compromiso socioeconómico puesto puesto en marcha durante los los años años de de posgue¬ posgue­ rra, sin que ningún pensamiento crítico parezca parezca estar estar aa la altura de de los los cambios cambios en curso, en parte, parte, como veremos veremos aa continuación, porque porque los los únicos únicos recursos recursos críticos movilizables nacerán para denunciar denunciar el tipo de de sociedad que que alcanzó alcanzó su su apogeo aa finales de la década de 1960 yy principios de de 1970, es es decir, decir, precisaprecisa­

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mente justo antes de que comenzase la gran transformación cuyos efectos esta¬ mente estahoy dispositivos críticos disponibles no mos viviendo con toda su fuerza. Los

ofrecen, por el momento, tan sólo momento, ninguna alternativa de envergadura. Queda Queda tan la indignación en estado bruto, el trabajo humanitario, el sufrimiento converti¬ converti­ do en espectáculo y, sobre todo después de las huelgas de diciembre de 1995, acciones centradas en causas específicas (vivienda, sin papeles, etc.) a las que les falta aún, si desean adquirir verdadera importancia, representaciones más afina¬ afina­ das, modelos de análisis renovados yy una utopía social.

libe¬ Por más que, a corto plazo, el capitalismo vaya cada vez vez mejor, habiéndose libe­ rado en unos años de una parte de las trabas acumuladas a lo largo del último siglo, podría también verse verse llevado a una de esas crisis potencialmente mortales que ya ha debido afrontar en alguna ocasión. No es es seguro que ésta pudiera originar en -¿y «mundo un a qué precio?- un esta ocasión mejor», como aconteció a los países Mundial. Sin hablar desarrollados en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

finan¬ de las consecuencias sistémicas de una liberalización ilimitada de la esfera finan­ ciera que comienza a inquietar incluso a los responsables de las instituciones del capitalismo. A nosotros nosotros no nos cabe duda de que el capitalismo deberá encontrar encontrar se consagra principalmente este libro- dificultades en el plano ideológico -al que se crecientes, si no proporciona razones para la espera a todos aquellos cuyo com¬ com­ promiso es es necesario para el funcionamiento del sistema. En los años de la pos­ pos¬ y a la tuvo que transformarse para responder a la inquietud y guerra, el capitalismo tuvo burgue¬ fuerza reivindicativa de las generaciones de la burguesía y de la pequeña burgue­ sía cuyas esperanzas de movilidad ascendente (ya viniese propiciada por el ahorro fecundidad)244 o de conservación de las ventajas obteni¬ o por la reducción de la fecundidad)2 obteni­ das se se habían visto decepcionadas. Es evidente que un sistema social que ya no logra satisfacer a las clases a las que se se supone que ha de servir prioritariamente (es decir, en el caso del capitalismo, a la burguesía) está amenazado, sean cuales sean las razones por las que ya no lo consigue, las cuales no son manejables en su poder. totalidad por los actores actores que detentan o creen detentar el poder *

* ** **

Al escribir este propuesto como objetivo dar soluciones este libro, no nos hemos propuesto actua¬ para enmendar los rasgos más ofensivos de la situación del trabajo en la actua­ ni tampoco lidad ni nuestra voz al clamor de denuncia -tareas que, por lo tampoco unir nuestra

24 El El ahorro, la creación de comercios y la reducción de la fecundidad eran los medios í4 propuestos al pueblo en el siglo XIX para aburguesarse. La posguerra, retomando la misma

combinación, aho­ combinación, ha reemplazado la creación de empresas por la escuela yy ha orientado el aho¬ rro hacia la financiación de los hijos escolarizados que ya no pueden por ello aportar un un sala¬ sala­ rio al hogar familiar.

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demás, siguen siendo útiles-, sino comprender el debilitamiento de la crítica a lo largo de los últimos quince años, así como su corolario, es es decir, el fatalismo dominante en la actualidad, tanto tanto si los recientes cambios son presentados como mutaciones inevitables y a la larga beneficiosas, como si lo son en tanto que resultado de constricciones sistémicas que generan efectos cada vez más desas¬ desasy sin que pueda predecirse un trosos y un cambio de tendencia. Habida cuenta cuenta de que las instancias políticas, tanto de izquierdas como de

derechas, así como los sindicatos yy los intelectuales,, una de cuyas vocaciones consiste en incidir en los procesos económicos para crear las condiciones de una vida buena para el ser humano, no han finalizado el trabajo de análisis consis¬ consis­ tente en comprender por qué no lograron impedir el despliegue de un un capitalis¬ capitalis­ mo tan costoso en términos humanos, habiendo incluso, en múltiples ocasiones, favorecido -voluntaria o involuntariamente- este movimiento, no han tenido más alternativa que elegir entre entre dos soluciones a nuestro juicio insatisfactorias: por un nacionali¬ un lado, la utopía de un un retomo retorno a un pasado idealizado (cori sus nacionali­ zaciones, su economía poco internacionalizada, su proyecto de solidaridad fuerte) ; por otro, social, su planificación estatal y sus sindicatos hablando alto y fuerte); el acompañamiento, a menudo entusiasta, de las transformaciones tecnológicas, económicas y sociales (que permiten la apertura apertura de Francia al mundo, que lle¬ lle­ van a cabo una sociedad más liberal y posibi¬ y más tolerante, que multiplican las posibi­ lidades de desarrollo personal y que hacen retroceder sin descanso los límites de la condición humana). Ninguna de estas verda­ estas dos posiciones permite resistir verda¬ deramente a los daños ocasionados por las nuevas formas adoptadas por las acti¬ acti­ vidades económicas. La primera, porque no es ver lo que hace seduc¬ es capaz de ver seduc­ tor al neocapitalismo para un gran número de personas y y porque subestima la ruptura operada, y y la segunda porque minimiza sus efectos efectos destructivos. Aunque polemicen entre sí, ambas tienen como efecto común la difusión de un senti¬ senti­ miento de impotencia a la vez que, imponiendo una problemática dominante (crítica del neoliberalismo versus balance plenamente positivo de la globalización), cierran el campo de lo posible. Nuestra ambición ha sido la de reforzar la resistencia al fatalismo, sin fomen¬ fomen­ tar por ello un repliegue a un cam­ un pasado nostálgico, y suscitar en el lector un cam¬ bio de disposición, ayudándole a considerar de otra forma, con otro otro encuadre, los problemas de nuestro es posible nuestro tiempo, es decir, como procesos sobre los cuales es intervenir. Nos ha parecido útil, este objeto, abrir la caja negra de los últimos útil, a este his¬ treinta años para observar la manera en la que los seres humanos hacen su his­ la la toria. En efecto, la historia se en a en crítica que medida se encuentra encuentra ligada constituye el instrumento por excelencia para la desnaturalización de lo social -al volver sobre el momento este momento en el que las cosas se deciden- mostrando de este modo que éstas podrían haber tomado un rumbo diferente.

describir una coyuntura coyuntura única en en la cual cual el el Hemos tratado, por un lado, de describir capitalismo ha podido liberarse de un cierto número de de obstáculos obstáculos ligados ligados aa su su modo de acumulación anterior yya las las demandas de de justicia justicia que que había suscitado; por otro lado, hemos tratado de establecer, apoyándonos apoyándonos en en este este periodo históri¬ históri­ co, un modelo del cambio de los los valores valores de los que que depende depende aa la vez vez el éxito éxito yyel el tener una una validez validez más más general. general. carácter tolerable del capitalismo que pretende tener Hemos de este este modo reconsiderado la evolución supuestamente supuestamente ineluctable de los treinta últimos años, poniendo en evidencia los los problemas problemas que que han debi¬ debi­ do afrontar los hombres de empresa, en particular los los debidos debidos aa la elevación, elevación, sus titubeos titubeos aa la la hora hora sin precedentes desde la posguerra, del nivel de la crítica, sus escapar a estas estas dificultades, el papel de las las propuestas propuestas yyde los los anᬠaná­ de afrontar oo escapar lisis provenientes de la crítica en las soluciones que éstos éstos han elegido elegido oo han han este trabajo, han aparecido aparecido también también las las podido poner en marcha. A lo largo de este actores sociales sociales que que tendrían que que haber haber estado estado ocasiones perdidas por aquellos actores especialmente atentos atentos aa los riesgos riesgos inducidos por por estas estas transformaciones transformaciones para para oponer su resistencia a ciertos microcambios preñados de de consecuencias, consecuencias, res¬ res­ pecto a los cuales no percibieron ante ante todo la operación de de «recuperación-intro«recuperación-intropecto sus propuestas propuestas que estaba efectuando efectuando el capitalismo, lo lo ducción» de algunas de sus cual debería de haberíos haberlos llevado aa redoblar redoblar su trabajo traba/o de de análisis análisis yy asumir asumir otras otras posturas. este sentido, nuestra nuestra intención no era era solamente solamente sociológica, orientada En este concebida para para propiciar propiciar el el hacia el conocimiento, sino que también estaba concebida relanzamiento de la acción política, entendida como como la elaboración yy puesta puesta en en se replantea la manera manera de de vivir. vivir. Si Si toda toda marcha de una voluntad colectiva que se cualquier momento, momento, nada será será sin sin acción no es, evidentemente, posible en cualquier del embargo posible mientras sean olvidadas la especificidad yy la legitimidad del como elección orienta¬ orienta­ ámbito propio de la acción (Arendt, 1983) -entendida como da por valores valores en coyunturas coyunturas únicas y, y, por por lo tanto, inciertas, inciertas, en en las las cuales cuales las las favor de de un un repliegue, satis¬ satis­ consecuencias son parcialmente imprevisibles-, en favor fecho o aterrorizado, optimista oo catastrofista, hacia la acogedora acogedora matriz matriz de de se pretendan sociales, económicos económicos oo biológicos. Es Es todos los determinismos, ya se también por esta esta razón por la cual no hemos tratado tratado de de disimular disimular bajo un un cien¬ cien­ opciones yynuestros rechazos, nide de separar separarpor por una una tificismo de fachada nuestras opciones los «juicios «juicios de de frontera (antiguamente llamada «epistemológica») infranqueable los como enseñaba enseñabaMax Max Weber, Weber, sin sin el elrecur¬ recur­ hecho» yy los «juicios de valor», porque, como so a un «punto «punto de vista» que implica valores, ¿cómo ¿cómo sería sería posible simplemente simplemente so de cuanto cuanto acontece, acontece, aquello que que merece merece ser ser seleccionar, en el enredado flujo de destacado, analizado yy descrito?

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Introducción general: Del espíritu del capitalismo y del papel de la crítica

¡os cambios ideológicos que han acompañado a las Este libro tiene por objeto los del capitalismo recientes transformaciones movi­ transformaciones capitalismo. Propone una interpretación del movi¬ miento que va de los años que siguieron a los acontecimientos de mayo de 1968, durante los cuales la crítica del capitalismo se expresó con fuerza, pasando por durante la década de 1980, donde, con el silencio de la crítica, las formas de organiza¬ la organiza­ ción sobre las que reposaba el funcionamiento del capitalismo se modificaron profundamente, hasta la vacilante búsqueda de de nuevas bases hasta la vacilante búsqueda bases críticas en la' profundamente, segunda mitad de la década de 1990. No se trata de un libro meramente des­ des¬ criptivo, sino que pretende también, mediante este ejemplo histórico, proponer un marco teórico más amplio para la comprensión del modo en que se modifi¬ un modifi­ asociadas a las actividades actividades económicas, siempre yy cuando no can las ideologías asociadas ideología el demos al al término ideobgía -al que lo el sentido reductor reductor -al lo ha reducido frecuente­ frecuente¬ demos vulgata marxista- de de un un discurso moralizador la vulgata moraüzador que trataría de de ocultar mente la obstante, continuamente puestos en evi­ intereses materiales que quedarían, no obstante, evi¬ ideología dencia las al de Preferimos sentido acercarnos prácticas. por desarro¬ dencia acercamos desarro­ llado, por ejemplo, en la Dumont, para quien la ideología laobra de Louis Louis Dumont, ideología constituye llado, obra de un conjunto de creencias compartidas, inscritas en instituciones, comprometidas un forma, ancladas lo real. real. de esta forma, en acciones y, de ancladas en lo Tal global aa partir de un abordado el haber reprochará vez se nos Tal el haber abordado un un cambio global un Francia en ejemplo de últimos local: el No creemos, cierta­ treinta años. los cierta¬ ejemplo de de Francia pueda, el caso de mente, que el transforma¬ pueda, por sí solo, solo, resumir todas todas las las transforma­ satisfechos con las aproximaciones yy Sin embargo, ciones del capitalismo. Sin embargo, no satisfechos grandes rasgos que suelen descripciones esbozadas generalmente, esbozadas a grandes descripciones suelen acompañar, generalmente, cam¬ elaborar un modelo discursos sobre sobre la a los los discursos la globalización, globaíización, deseábamos deseábamos elaborar modelo del cam­ un conjunto aquí presentado partir de de orden a que bio de análisis fuese pragbio fuese presentado de un conjunto de análisis de orden ÿ

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mático, es es decir, capaces de tomar tomar en consideración las distintas maneras en las justificaciones yy el sentido que que las personas se comprometen en la acción, sus justificaciones se comprometen dan a sus actos. Ahora bien, semejante empresa es, por cuestiones de tiempo yy sobre todo de medios, prácticamente irrealizable a escala mundial o inclusive a

escala de un continente, habida cuenta y las coyun¬ cuenta del peso que las tradiciones y coyunprác¬ ia orientación de las prác­ turas políticas nacionales continúan teniendo sobre la ticas económicas yy de las formas de expresión ideológica que las acompañan. Esta es sin lugar a dudas la razón por la cual los enfoques globales terminan a fre¬ menudo dando una importancia preponderante a factores explicativos -con fre­ cuencia de orden tecnológico, macroeconómico o demográfico- que son consi¬ consi­ derados como fuerzas ajenas a los seres humanos y a las naciones, que se derados se verían de esta forma obligadas a padecerlos del mismo modo que se tor¬ se soporta una tor­ menta. Para este neodarwinismo histórico, las «mutaciones» se nos impondrían se imponen a las especies: depende de nosotros adaptarnos como se adaptamos o morir. Sin embargo, los seres también la hacen yy la historia, sólo padecen humanos no seres nosotros queríamos verlos manos a la obra. No pretendemos afirmar que lo que ha pasado en Francia sea un ejemplo el resto del mundo ni para el ni que los modelos que hemos elaborado a partir de la universal.Tenemos, sin embargo, situación francesa tengan, tal cual, una validez uníversal.Tenemos, buenas buenas razones para pensar que procesos bastante similares al francés han mar¬ mar­ cado la evolución de las ideologías que han acompañado a la reorganización del capitalismo en otros países desarrollados, según modalidades sujetas, en cada caso, a las las especificidades especificidades de la historia política y social que sólo sólo análisis regio¬ regio­ nales detallados permitirán iluminar con la ia precisión suficiente. nales detallados Hemos tratado de aclarar las relaciones que se se establecen entre e¡ eí capitalismo yy algunos de de forma que podamos interpretar algunos han fenómenos que han de los fenómenos sus críticas, de afectado a la el ideológica largo debilita¬ los decenios: últimos esfera lo de a afectado a la debilita­ de la miento de la crítica mientras que el capitalismo conocía una fuerte reestructu¬ reestructu­ ración cuya incidencia desapercibida; el el nuevo entusiasmo podía pásar desapercibida; incidencia social no podía orquestado por los la década de socialistas a lo largo de la los gobiernos socialistas por la la empresa orquestado 1980 la recaída depresiva encontradas depresiva de la década de 1990; las dificultades dificultades encontradas 1980 yy la en nue¬ actualidad por jas de reconstruir la la crítica sobre sobre nue­ en la la actualidad las iniciativas que tratan de vas bases no y faltan su capacidad movilizadora cuando aun escasa, por ahora, bases capacidad no faltan motivos para la la indignación; la profunda transformación del de gestión del discurso de empresarial justificaciones de capitalismo desde evolución del de la la evolución del capitalismo empresarial y de de las tas justificaciones desde media¬ media­ dos de de la la década la socie¬ de 1970; el surgimiento de dos década de de nuevas representaciones de de la socie­ dad, de formas inéditas las personas yy a las prueba a las inéditas de de poner a prueba dad, de formas las cosas y, en con¬ con­ de secuencia, o formas fracasar. nuevas triunfar de secuencia, de formas de triunfar o fracasar. Para realizar ha de espíritu del este trabajo, trabajo, la noción de Para realizar este del capitalismo capitalismo se se nos ha rápidamente. impuesto articular, los dos veremos, como permite Esta noción nos impuesto rápidamente. articular, los dos

conceptos centrales sobre los que reposan nuestros y nuestros análisis -el de capitalismo y el de crítica- en una relación dinámica. Presentamos a continuación los dife¬ dife­ rentes conceptos se basa nuestra resortes conceptos en los que se nuestra construcción, así como los resortes

del modelo que hemos elaborado para dar cuenta cuenta de las transformaciones ideo­ ideo¬ lógicas relacionadas con el capitalismo a lo largo de los treinta últimos años, que parecen, no obstante, tener un alcance mayor que el simple estudio de la recien­ recien¬ te situación francesa. te

1. EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO CAPITALISMO 1. ESPÍRITU DEL

Una definición mínima mínima del capitalismo Una De las diferentes caracterizaciones del capitalismo (hoy por hoy quizá más bien capitalismos) realizadas desde hace un siglo y medio retendremos una fórmula de capital median' mínima que hace hincapié en la exigencia medianexigencia de acumulación ilimitada de te temediosformalmente formalmente pacíficos. La perpetua perpetua puesta puesta en circulación del capital dentro del circuito económico con el objetivo de extraer beneficios, es incre¬ es decir, de incre­ mentar el capital que será a su vez reinvertído reinvertido de nuevo, sería lo que caracterizaría primordialmente al capitalismo y lo que le conferiría esa dinámica y esa fuerza de transformación que han fascinado a sus observadores, incluso a los más hostiles. La acumulación de capital no consiste en un un acaparamiento de riquezas, es es decir; de objetos deseados por su valor de uso, su función ostentatoria o como sig­ sig¬ nos de poder. Las formas concretas concretas de la riqueza (inmobiliaria, bienes de equipo, mercancías, moneda, etc.) no tienen interés en sí yy pueden suponer incluso, debi­ debi¬ do a su falta de liquidez, un un obstáculo para el único objetivo realmente importan­ importan¬ te: la transformación permanente permanente del capital, de los bienes de equipo yy de las dis¬ dis­ tintas adquisiciones (materias primas, componentes, servicios...) en producción, 1986). de la producción en dinero y del dinero en nuevas inversiones (Heilbroner, 1986). Este desapego que muestra muestra el capital por las formas materiales dé la riqueza un carácter verdaderamente abstracto que contribuye a perpetuar le confiere un perpetuar la acumulación. En la medida en que el enriquecimiento es es evaluado en términos se calcula como la diferencia contables yy el beneficio acumulado en un un periodo se diferentes1,, no existe límite alguno, no hay entre los balances de dos épocas diferentes1 1 El El balance dado, contable en un contabiliza, 1 el instrumento contable contabiliza, enmomento un momento dado, todastodas que que balance es elesinstrumento las las

un negocio. negocio. La importancia fundamental de los instrumentos conta­ riquezas invertidas en un conta¬ un rasgo por lo general muy subrayado por los bles para el funcionamiento del capitalismo es un

hanhecho analistas, hasta el punto de que algunos han hecho de su sofisricación sofisticación uno de los orígenes del p. 12) o Weber (1991, pp. 295-296). capitalismo. Cfr., por ejemplo, Weber (1964, p. ■je le

orien¬ posible2,, justo lo contrario de lo que ocurre cuando la riqueza se orien­ saciedad posible2 ta ta a cubrir las necesidades de consumo, incluidas las de lujo. Existe sin duda otra otra razón que explicaría el carácter insaciable del proceso capitalista, que ha sido señalada por Heilbroner (1986, pp. 47 yy ss.). El capital, al ser ser constantemente constantemente reinvertido y al no poder seguir creciendo sino siendo puesto puesto en circulación, hace que la capacidad del capitalista para recuperar su dinero invertido incrementado con algún beneficio se se encuentre perpetuamen­ perpetuamen¬ te amenazada, en particular debido a las acciones de otros otros capitalistas con quie¬ quie­ nes se se disputa el poder de compra de los consumidores. Esta dinámica genera una inquietud permanente permanente y ofrece al capitalista un motivo de autopreservación muy poderoso para continuar sin descanso el proceso de acumulación. Sin embargo, la rivalidad existente entre entre operadores que tratan de obtener un mercado en el sentido clásico, es beneficios no genera automáticamente un decir, un entre una multiplicidad de agentes que un mercado en el que el conflicto entre toman decisiones descentralizadas se se ve resuelto gracias a la transacción que hace surgir un un precio de equilibrio. El capitalismo, en la definición mínima que mane¬ mane­ jamos, debe ser distinguido de la autorregulación del mercado que descansa y estatales- que están sobre convenciones e e instituciones -sobre todo jurídicas y encaminadas a garantizar la igualdad de fuerzas entre los operadores (compe¬ (compe­ tencia pura y y perfecta), la transparencia, la simetría de la información, un banco central que garantice un tipo de cambio inalterable para la moneda de crédito, estos contratos etc. El capitalismo se se apoya en transacciones y contratos, pero estos pueden no amparar más que simples arreglos en beneficio de las partes o no ni someterlos a la compe¬ comportar compe­ comportar más que cláusulas ad hoc, sin publicitarios ni

tencia. Siguiendo a Femand tanto, el capitalismo de Fernand Braudel, distinguiremos, por lo tanto, la economía de mercado. Por un se ha constitui¬ constitui­ un lado, la economía de mercado se acumulación de ilimi¬ do «paso a paso» y es anterior a la aparición de la norma ilimi­ y tada del capitalismo (Braudel, 1979, jeiix de l'échange, p. 263). Por otro lado, 1979, Les jeux la acumulación capitalista sólo se se le se pliega a la regulación del mercado cuando se cierran los caminos más directos para la obtención de beneficios, de tal forma que y la aceptación de el reconocimiento de las cualidades beneficiosas del mercado y

*1 En efecto, como señala Georg Simmei, nunca, Simmel, únicamente el dinero no decepciona nunca,

mismo. siempre y cuando no sea destinado al ai gasto, gasto, sino a la acumulación como un un fin en sí mismo. «Como cosa desprovista de cualidades, [el dinerol dinerol no puede ni ni siquiera aportar aquello que contiene el más pobre de los objetos -con qué sorprender o con qué decepcionar-» (citado cono¬ Hirschman, 1980, por Hirschman, 1980, p. p. 54). Si la saciedad acompaña a la realización del deseo en el cono­ íntimo de la cosa deseada, este cimiento íntimo este efecto psicológico no puede ser provocado por una cifra contable permanentemente permanentemente abstracta.

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las reglas yy las obligaciones de las que depende su funcionamiento «armonioso» (libre intercambio, prohibición de las alianzas yy de los monopolios, etc.) pueden ser considerados como una forma de autolimitación del capitalismo3. capitalismo3. El capitalista, en el marco de la definición mínima de capitalismo que esta­ esta¬ mos utilizando, es en teoría cualquier persona que posea un excedente yy lo invierta para extraer extraer un beneficio que supondrá un incremento del excedente inicial. El arquetipo serta sería el accionista que invierte su dinero en una empresa yy espera por ello una remuneración, aunque la inversión no tiene por qué cobrar necesariamente esta forma jurídica: piénsese, por ejemplo, en la inversión den¬ den-* tro del sector sector inmobiliario de alquiler o en la compra de bonos del Tesoro. El pequeño inversor, el ahorrador que no quiere que «su dinero duerma» sino que «se multiplique» -como se dice popularmente-, forma parte, parte, por lo tanto, tanto, del grupo de los capitalistas con tanto derecho como los grandes propietarios que solemos imaginar más fácilmente bajo esta denominación. En su definición más amplia, el grupo de los capitalistas engloba al conjunto de poseedores de un un patrimonio4, patrimonio4, grupo éste que no constituye, sin embargo, más que una minoría

desde el momento momento en que tomamos en consideración la superación de un cier¬ un cier­ to umbral de ahorro: aunque sea difícil de estimar teniendo ert en cuenta las esta­ esta¬ dísticas existentes, podemos pensar que no representa representa más que alrededor del

3 Los ejemplos de las formas con las que los actores del capitalismo transgreden las reglas 3

del mercado para obtener beneficios, que no cabe comparar con los de las actividades de intercambio ordinarias, abundan en Braudel (1979, Les jcux jcwx de l'échange), para quien «los grandes juegos juegos capitalistas se sitúan en lo no habitual, en lo fuera de serie o en la conexión lejana, a meses o incluso a años de distancia» (p. 544): utilización de protecciones para lejana, «introducirse por la fuerza en un un circuito reticente» o «alejar rivales» (p. 452); «privilegios de información» y circuitos de información información confidenciales, «complicidad del Estado», Estado», que [...] las reglas de la permite «invertir constantemente y de la forma más natural del mundo [...] modo, la gran burguesía del siglo xtx, economía de mercado» (p. 473), etc. Del mismo modo, XIX, pese (1983), sólo apoyaba verdadera­ a su adhesión formal al «credo liberal», como dice Polanyi (1983), verdadera¬ mente el íaisser laisserfaire [aire [dejar hacer] en el caso del mercado de trabajo. Por lo demás, en la lucha que los enfrentaba, los capitalistas utilizaban todos los medios a su disposición y, en particu¬ particuEstado, para lar; el control político del Estado, paia limitar la competencia, para obstaculizar el libre comercio cuando les es desfavorable, para ocupar y conservar posiciones de monopolio yy para haciael favorecer desequilibrios geográficos y políticos con el fin de absorber hacia el centro el máxi¬ máxi­ 1979, pp. pp. 208-212 ;; Wallerstein, 1985). 1985). mo de beneficios (Rosenvallon, 1979, 44 Esta noción [patrimome (paírimome de rapport] INSEE, «al con¬ con­ rapport] engloba, según la definición del INSEE, junto de las inversiones físicas y financieras que realizan los particulares cuando ponen a dis¬ dis­ un pago monetario», inmuebles, dinero o tierras en contrapartida de un monetario», exclu¬ posición de otros inmuebles, exclu­ yendo el patrimonio para el disfrute (residencia principal, líquido, cheques) yy el patri­ principal, dinero líquido, patri¬ monio profesional de los independientes (agricultores, profesiones liberales, artesanos, artesanos, comerciantes). comerciantes).

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20 por 100 de los hogares en Francia, que es, sin embargo, uno de de los los países países más más ricos del mundo5. mundo5. A escala mundial, el porcentaje es, es, como como podemos podemos imaginar, imaginar, mucho más débil. En este ensayo reservamos, sin embargo, la denominación de de «capitalistas» y para los principales actores actores responsables de la acumulación y crecimiento crecimiento del capital que presionan directamente a las empresas para que que obtengan el máxi¬ máxi­ mo de beneficios. Son, por supuesto, un número mucho más reducido. Reagrupan no solamente a los grandes accionistas, personas particulares que que por por su su propio también peso son susceptibles de influir en la marcha de los negocios, sino sino también a las las influyentes, ante todo, personas morales (representadas por algunos individuos los directores de empresa) que detentan o controlan mediante su acción la mayor parte del capital mundial (holdings yy multinacionales -incluidas las banbany participaciones, o fondos de inversión, fondos de carias- a través de filiales y pensiones). Las figuras de los grandes patrones, de los directores asalariados de las grandes empresas, de los gestores de fondos o de los grandes inversores en acciones detentan una influencia evidente sobre el proceso capitalista, sobre las prácticas de las empresas y las tasas de beneficios extraídas, a diferencia de lo

con los pequeños inversores evocados más arriba. A pesar de que que ocurre con una población atravesada a su vez por grandes desigualdades patri¬ constituya una patri­ moniales -partiendo siempre, no obstante, de una situación favorable en gene¬ gene­ ral-, este grupo merece recibir el nombre de capitalistas en la medida en que ralla exigencia de maximización de los beneficios, que a su vez propia la asume como propia un poder de personas, físicas o morales, sobre las que ejercen un es trasladada a las personas,

control. Dejando Dejando por ahora de lado la cuestión de las limitaciones sistémicas que control. saber si los directores de la cuestión de saber pesan sobre el particular, ía el capitalista y, en particular, pesan pueden hacer otra cosa más que adaptarse a las reglas del capitalis¬ no pueden empresa no capitalis­ sus y reglas que acciones a estas mo, adaptan se mo, nos limitaremos a retener que 5

5

libreta de ahorro de una disponían En En de de el 80 enero 1996, de los 100100 enero 1996, el por 80 por de hogares los hogares disponían de una libreta de ahorro

popular) , pero las las cantida­ cantida¬ (libreta AA oo azul, de ahorro ahorro popular), Codevi, libreta libreta de azul, libreta bancaria, Codevi, libreta BB o bancaria, (libreta al aho­ aho¬ des en en ellas depositadas depositadas alcanzan pronto su techo y son destinadas prioritariamente al pronto su (la mayoría con vivienda (la ahorro vivienda de ahorro popular; el rro popular; plan oo una 38 por el38 100 poseía una cuenta de un plan por 100 poseía un rro

capitalistas típicas las inversiones capitalistas contrario, las vistas aa adquirir el contrario, adquirir la principal). Por el la residencia residencia principal). vistas

valores hogares: el el 22 por 100 poseía valores afectan más no afectan 100 de los hogares: 20 por que en en tomo más que tomo aa un no por 100 un 20 Inversión en Capital en Capital [Sociedad de de Inversión SICAV [Sociedad Estado, SICAV (obligaciones, préstamos mobiliarios (obligaciones, del Estado, préstamos del mobiliarios SICAV) y el Variable] oo FCP del SICAV) el 19 19 por Inversión] o acciones fuera fiiera del [Fondos Comunes FCP [Fondos de Inversión] Comunes de Variable]

Premiare, núm. 454, núm. 454, (ÍNSEE Premiare, 100 un un bien principal (ÍNSEE bien inmobiliario de lala residencia residencia principal inmobiliario diferente diferente de 100

igual una renta renta igual 1996).Dicho de 1996). extraer de su patrimonio una mayo de puedenextraer esto, los que pueden los hogares que Dichoesto, mayo acomodados, represen­ represen¬ la renta los rentistas acomodados, renta media los franceses, que los media de de los asimilará a los lo que los asimilaría franceses, lo aa la

del I1por duda más cerca del sin duda hogares, estando menos del tan menos estando sin del 55 por los hogares, del conjunto de los 100 del por 100 conjunto de tan 100que 1995). del55 por (Bihr,Pfefferkom, que del Pfefferkom, 1995). por 100 100 (Bihr, 100

están guiadas en gran medida por por la búsqueda de de beneficios beneficios sustanciales sustanciales para para su su propio capital y/o y/o para el que les han confiado6. confiado6. Otro rasgo por por el que caracterizamos caracterizamos al capitalismo capitalismo es es el régimen régimen salarial. salarial. Tanto Marx como Weber Weber sitúan esta esta forma forma de de organización del del trabajo trabajo én én el el de capitalismo. Nosotros consideraremos consideraremos el el régimen régimen centro de su definición de salarial con independencia de las formas formasjurídicas jurídicas contractuales contractuales de de las lasque que pueda pueda es que existe existe una parte parte de de la población que que no no deten¬ deten­ revestirse: lo importante es ta ta nada oo muy poco capital yy en cuyo cuyo beneficio no no está está orientado orientado naturalmente el sistema, que obtiene ingresos por por la venta venta de de su su fuerza fuerza de de trabajo trabajo (y (yno no por por la la su trabajo), que que además además no no dispone dispone de de venta de los productos resultantes de su por lo tanto, tanto, de de las las decisio¬ decisio­ medios de producción yy que depende para trabajar, por nes de quienes los detentan (pues en virtud del derecho derecho de de propiedad, estos estosúlti¬ últi­ y, finalmente, que que abandona, abandona, en en mos pueden negarles el uso de dichos medios) y, el marco de la relación salarial yy a cambio de de su su remuneración, remuneración, todo todo derecho derecho de de propiedad sobre el resultado de su su esfuerzo, que que va va aa parar parar íntegramente aa manos de los detentores detentares del capital7. capital7. Un segundo segundo rasgo rasgo importante importante del del régimen régimen trabajador salarial es asalariado el libre de teóricamente es esque trabajador es teóricamente de mostrar mostrarsu surecha¬ recha­ zo a trabajar trabajar en las condiciones propuestas propuestas por por el capitalista, al igual que que éste éstees es también libre de no proporcionar proporcionar empleos en las las condiciones demandadas demandadas por por el el trabajador. Sin embargo, la relación es es desigual en en la medida que que el el trabajador trabajador no puede sobrevivir sobrevivir mucho tiempo sin trabajar. No obstante, la situación situación es esbas¬ bas­ tante diferente de la del trabajo forzado forzado o la esclavitud yy presupone presupone siempre siempre por por este este motivo una cierta dosis dosis de de sumisión voluntaria.

El régimen salarial, a escala escala de de Francia, así así como como aa escala escala mundial, no no ha ha dejado de desarrollarse a lo largo de toda toda la historia del capitalismo, hasta hasta el el -la población activa de*Ia activa aa la la punto de que en la actualidad afecta a un porcentaje de que nunca antes antes había alcanzado8. alcanzado8. Por Por un lado, reemplaza reemplaza poco poco aa poco poco al al trabajo trabajo 6 Desde los trabajos de Berte y Means (1932) sabemos que, aunque el 6 Berle y sabemos que, aunque el comportamiento comportamiento de los directores no consiste necesariamente necesariamente en maximlzar maximizar los los intereses intereses de de los los accionistas, accionistas, sí sí tratan de proporcionar a éstos, al menos, menos, una remuneración satisfactoria satisfactoria aa falta faltade de una una remu¬ remu­

neración máxima. 77 Este último aspecto es, según según Heilbroner (1986, pp. pp. 35-45), 35-45), el el menos menos visible visible de de la la aspecto explotación capitalista, ya que todo el margen restante restante obtenido obtenido del producto, sea sea cual cual sea sea su montante, montante, vuelve a manos del capitalista en virtud de las las reglas reglas de de propiedad propiedad correspon¬ correspon­ dientes al contrato contrato de trabajo. 88 Según las cifras citadas por Vindt (1996), ei el trabajo trabajo asalariado asalariado representaría representaríaen en Francia Francia el 30 por 100 de la población activa en en 1881, el 40 por por 100 100 en en 1906, 1906, el el 50 50 por por 100 100en en 193 1931 1 y más del 80 por 100 hoy. EI El INSEE (1998 (1998 b) estima estima que que en en 1993 había un un 76,9 76,9 por por 100 100 de de 1,6 por asalariadas asalariados en la población activa, aa los los cuales cuales habría aún que que añadir añadir un un 111,6 por 100 100de de parados parados (tabla C.01-1). C O M ).

encontrábamos históricamente históricamente aa la la agricultura9; agricultura9; autónomo, aa la cabeza del cual encontrábamos por otro otro lado, la población activa ha aumentado aumentado considerablemente considerablemente como como con¬ consalarización de las mujeres, que que realizan, de de forma forma cada cada vez vez más más secuencia de la salarizacíón numerosa, un trabajo fuera fuera del hogar l0.

La necesidad de un un espíritu para el capitalismo El capitalismo es, en muchos aspectos, un sistema sistema absurdo: los los asalariados asalariados pierden en él la propiedad sobre el resultado de de su su trabajo trabajo yyla posibilidad de de lle¬ Hevar var a cabo una vida activa más allá de la subordinación. En cuanto cuanto aa los los capita¬ capitalistas, se se encuentran encuentran encadenados aa un proceso proceso sin sin fin ee insaciable, totalmente totalmente satisfación de necesidades necesidades de de consumo, aunque aunque sean sean abstracto yy disociado de la satisfacíón de lujo. Para estos estos dos tipos tipos de de protagonistas, la adhesión al proceso proceso capitalista capitalista requiere justificaciones. Ahora bien, la acumulación capitalista, aunque aunque en grados grados desiguales desiguales en en fun¬ fun­ ción de los caminos seguidos seguidos para la obtención de de beneficios beneficios (por (porejemplo, ejemplo, depen¬ depen­ se trata trata de extraer extraer beneficios industriales, comerciales comerciales oo financieros), financieros), diendo de si se exige exige la movilización de un gran número de de personas personas para para las las cuales cuales las las posibiliposibili­

'

9 Thévenot (1977) ha realizado, en lo que respecta respecta aa la la década década de de 1970, 1970, un un análisis análisis muy muy detallado del movimiento de salarizacíón salarización según categorías categorías socioprofesionales. socioprofesionales. En En 1975 1975 los los asalariados representaban el 82,7 por 100 del empleo empleo total frente frenteal al 76,5 76,5 por por 100 100de de 1968. 1968. La La única categoría de no asalariados que creció fue fue la de de las las profesiones profesiones liberales liberales -aunque -aunque ésta ésta creciese lentamente debido a las barreras de entrada aa estas estas profesiones-, profesiones-, todas todas las las demás demás categorías (patrones de industria yy de comercio, artesanos artesanos yypequeños pequeños comerciantes, comerciantes, es esdecir, decir, aquellos que emplean menos de tres tres empleados; agricultores; asistencia asistencia familiar...) familiar...) retroce¬ retroce­ dieron. El trabajo asalariado progresa igualmente entre entre las lasprofesiones profesiones tradicionalmente tradicionalmente libe¬ libe­ rales, como los médicos, entre quienes en 1975 son son casi casi tan tan numerosos numerosos aquellos aquellos que que poseen poseen el estatuto de asalariado (sobre (sobre todo todo en los hospitales) como como los los que que ejercen ejercen libremente libremente su su profesión, mientras que los médicos asalariados constituían apenas apenas poco poco más más de de la la mitad mitad de de estos estos últimos siete siete años antes. El movimiento de salarización está está ligado ligado en en parte parte aa la la apari¬ apari­ ción de grandes empresas en sectores sectores tradicionales tradicionales como como el comercio, comercio, que que supone supone una una des¬ des­ trucción de los autónomos pequeños. pequeños. La importante reducción del número número de de asalariados asalariadosen en la agricultura y en los empleos del hogar confirma que que la mayor mayor parte parte del crecimiento crecimiento del del tra¬ tra­ bajo asalariado se se encuentra encuentra vinculado al crecimiento crecimiento de de las las actividades actividades de de una una patronal patronal cada vez más «anónima» yy menos menos «personal», es es decir, decir, aa las las sociedades sociedades de de la la industria industria yy de de los servicios, así como al desarrollo del servicio servicio público (en (en particular particular la enseñanza). enseñanza). 10 10 Las mujeres representan representan hoy el 45 45 por por 100 de de la población población activa activa frente frente al al 35 35 por por 100 100 en 1968. Su tasa casa de actividad (porcentaje de las mujeres mayores mayores de de quince quince años años que que perte¬ perte­ necen a la población activa) ha crecido de forma forma continua continua desde desde hace treinta treinta años años (Jeger(jegerMadiot, 1996, p. 122).

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medio¬ dades de obtenerlos son escasas (sobre todo cuando su capital de partida es medio­ cre o inexistente) yy a cada una de las cuales no le es es atribuida más que una res­ res¬ ínfima -que en cualquier caso es ponsabilidad ínfima-que es difícil de evaluar- en el proceso glo¬ glo­ bal de acumulación, de manera que están poco motivadas a comprometerse comprometerse con las prácticas capitalistas, cuando no se muestran directamente hostiles a ellas. Algunos podrán evocar una motivación de tipo material en la participación, algo que resulta más evidente para el trabajador asalariado, que necesita de su salario, para vivir, que para el gran propietario cuya actividad, superado cierto nivel, no se encuentra ya ligada a la satisfacción de necesidades personales. Sin embargo, este motor resulta, por sí sólo, bastante poco estimulante. Los psicólo­ psicólo¬ han puesto de manifiesto con regularidad lo insuficiente que gos del trabajo han y avivar el entusiasmo por resulta la remuneración para suscitar el compromiso y la tarea asignada. El salario constituiría, a lo sumo, una razón para permanecer un empleo, no para implicarse en él. en un Del mismo modo, para vencer la hostilidad o la indiferencia de estos actores, la coacción no es suficiente, sobre todo cuando el compromiso exigido de ellos supone una adhesión activa, iniciativas yy sacrificios libremente consentidos, tal menudo, no sólo a los cuadros, sino al conjun­ y como se conjun¬ se exige, cada vez más a menudo, un «compromiso por la fuerza» establecido to de los asalariados. La hipótesis de un bajo la la amenaza del hambre hambre yy del paro no nos parece muy realista, porque si bien desa¬ es probable que las fábricas «esclavistas» que aún existen en el mundo no desa­ parecerán a corto plazo, parece difícil contar únicamente con el recurso a esta trabajo, aunque sólo sea porque la mayor de trabajo, forma de movilización de la fuerza de las nuevas modalidades de obtener beneficios yy las nuevas profesiones, parte de las largo de los últimos treinta años y que generan hoy una parte lo largo inventadas a lo de los beneficios mundiales, han han hecho énfasis en lo lo que la gestión importante de de recursos humanos denomina «la implicación del personal». La calidad del compromiso que puede esperarse depende más bien de los invocados para justificar puedan ser invocados argumentos que puedan justificar no sólo los beneficios que la participación en los individual, puede aportar a título los procesos capitalistas puede título individual, la colectivas, definidas en términos de de bien común, que sino también las ventajas colectivas, contribuye a producir para todos. Llamamos espíritu del capitalismo aa la ideolo­ ideolo¬ capitalismo. justifica el compromiso con el gía que justifica el capitalismo. la actualidad una importante Este compromiso con el Este el capitalismo capitalismo conoce en la el escepticismo social de la y el hasta fe el desconcierto social crecientes, hasta la que dan fe crisis de desconcierto y acumulación, que se el punto de que la salvaguarda de acumulación, salvaguarda del del proceso de se encuentra el hoy por hoy hoy amenazada argu¬ de sus justificaciones reducción de amenazada por una reducción hoy justificaciones a una argu­ economía, leyes la de en términos de necesaria sumisión a las mentación mínima en las leyes economía, ideológico más movilizador. Así un nuevo conjunto ideológico movilizador. Así precisa de formación de de la la formación de un países desarrollados el al menos en los ocurre al en centro que permanecen los desarrollados el centro del del 41

sumi¬ proceso de acumulación yy que pretenden continuar siendo los principales sumínistradores de un un personal cualificado cuya implicación positiva en el trabajo es la fundamental. El capitalismo debe ser ser capaz de proporcionar a estas personas ¡a garantía de una mínima seguridad en zonas salvaguardadas -donde poder vivir, formar una familia, educar a los niños, etc etc.- como son los barrios residenciales de las ciudades de negocios del hemisferio norte, escaparates de los éxitos del cru¬ capitalismo para los nuevos admitidos de las regiones periféricas y elemento cru­ cial para la movilización ideológica mundial de todas las fuerzas productivas. Para Max Weber, el «espíritu del capitalismo»1 capitalismo»111 hace referencia al conjunto de elementos éticos que, si bien ajenos en su finalidad a la lógica capitalista, ins­ ins¬ de piran a los empresarios en sus acciones a favor de la acumulación capital. Teniendo en cuenta el carácter especial, incluso transgresor, de los modos de comportamiento exigidos por el capitalismo con respecto a las formas de vida observadas en la mayor parte de las sociedades humanas12, humanas12, podemos compren¬ compren­ der que Weber se viese obligado a postular que el surgimiento del capitalismo supuso la instauración de una nueva relación moral de los seres humanos con su trabajo, determinada en forma de vocación, de tal forma que, con independen¬ independen­ cia de su interés y de sus cualidades intrínsecas, cada cual pueda consagrarse a él con convicción yy regularidad. Según Max Weber, será con la Reforma cuando él se impondrá la creencia en que el deber se cumple primero mediante el ejerci­ ejerci¬ se contraposi¬ cio de una profesión en el mundo, en las actividades temporales, en contraposi­ privile¬ ción al énfasis puesto en la vida religiosa fuera del mundo terrenal que privile­ giaba el esquivar, permitirá la en el etiios ethos católico. Será esta nueva concepción que el trabajo los albores finalidad del esfuerzo esfuerzo en el albores del capitalismo, la cuestión de la finalidad los trabajo (el enriquecimiento sin fin), superando de este modo modo el problema del compro¬ (el compro­ del traba¬ miso que planteaban las nuevas prácticas económicas. La concepción del traba­ jo de ofrecía ser un cumplidacomo exige punto religiosa que -vocación jo Beruf ser un Beruf apoyo normativo a los comerciantes y empresarios del capitalismo naciente y les les 11 Parece ser utilizada por primera vez la expresión de «espíritu del que la 11 Parece del capitalismo» capitalismo» fue fue utilizada la obra en la obra de Capitalisme modeme. por W. mocieme. Sin la primera edición edición de W. Sombart Sombart en la de su Capitalúme Sin embargo, embargo, en de Sombart, el y del conjunción del «espíritu Cáustico» del «espíritu resultado de término -que sería el Sombart, el término el resultado de la la conjunción fáustico» y del otorgará Weber. espíritu del burgués»- tomó un «espíritu burgués»del le otorgará El espíritu diferente al sentido muy diferente «espíritu un sentido al que le Weber. El demiúrgico capitalismo hombre el del carácter se en centrado encuentra Sombart más en capitalismo Sombart centrado el carácter demiúrgico del hombre de de 105). negocios, mientras la ética del mientras que Weber Weber insiste más más en la negocios, del trabajo trabajo (Bruhns, (Bruhns, 1997, 1997, p. 105). 12 Silesia, «Hace apenas una generación habría 12 «Hace habría sido sido inútil inútil esperar que que un un campesino campesino de de Silesia, cuya superficie determi¬ en una tarea segar consistido hubiese contractualmence establecida cuya tarea contractualmente establecida hubiese consistido en segar una superficie determi­ nada, aumentase a habría simplemente trabajo doblándole salario: habría faena de aumentase su doblándole su de trabajo nada, su fuerza su salario: simplemente reducido reducido a la mitad el dable mitad su le bastaba su prestación bastaba pata esta mitad labural, estimando estimando que esta la prestación laboral, mitad le para ganar ganar el doble de de lo lo a pro­ 372). Véase que pro¬ también Polanyi Véase también precedentemente» (Weber, 1991, p. 372). que ganaba ganaba precedentemente» (Weber, 1991, Polanyi (1983) (1983) a pósito de la mercancías. trabajo en y del transformación de la tierra pósito de la transformación de la del trabajo en mercancías.

facilitaba buenas razones -una «motivación psicológica», en palabras de M. We­ M. We¬ ber (1964, p. 108)- para consagrarse, sin descanso yy conscientemente, a su tarea; tarea; para emprender la racionalización implacable de sus negocios, indisociablemente te ligada a la búsqueda del máximo beneficio; o para la búsqueda de ganancias, signo del éxito en el cumplimiento de la vocación1 vocación13.3. La idea de trabajo como los obreros que la compartían se mos­ se mos¬ Beruf servía también en la medida en que ios traban dóciles y firmes en su tarea, al mismo tiempo que -convencidos de que el hombre debe cumplir su deber allí donde la providencia le ha situado- no tra­ tra¬ les era dada. taban de poner en cuestión la situación que Ies Dejaremos de lado ¡a posweberiana -referida básicamente la importance importante controversia posuieberiana a la cuestión de la influencia efectiva del protestantismo en el desarrollo del capi­ capi¬ talismo yy,, más en general, de la influencia de las creencias religiosas sobre las prác¬ prác­ ticas económicas- para, dentro de un enfoque weberiano, retener retener sobre todo que capitalismo14.4. las personas necesitan poderosas razones morales para adherirse al capitalismo1 133 «El ascetismo veía el summun ¡a búsqueda de la riqueza como fin jummim de lo reprensible en ía 1 en sí mismo y, al mismo tiempo, tenía por un un signo de la bendición divina la riqueza como fruto fruto del trabajo profesional. Más importante aún, la percepción religiosa del trabajo sin descanso, continuo, sistemático, en una profesión secular; entendido como el medio ascético más eleva¬ eleva­ do y, a la vez, como la prueba más segura yy más evidente evidence de la regeneración y de la auténtica fe, ha podido constituir el más potente trampolín para la expansión de esta esta concepción'de concepción-de la (Webet; 1964, vida que hemos llamado hasta ahora espíritu del capitalismo» (Webei; 211). 1964, p. p. 211). 144 Podemos encontrar los principales elementos yy la presentación de estas 1 estas polémicas en (1994), en la introducción, (1970), MacKinnon introducción, realizada por Besnard (1970), MacKinnon (1993), Disselkamp (1994), j.-R Grossein, de un J.-C. un volumen que reúne los J.-C. Passeron, y en la presentación, realizada por J.-R 1996), y en la obra trabajos de M.Weber consagrados a la sociología de las religiones (Weber, 1996),

colectiva del Grupo de Investigación Investigación sobre la Cultura de Weimar publicada bajo la direc¬ direc­ ción de G. G. Raulet (1997) que proporciona también numerosa información sobre el clima

intelectual que rodeó a la redacción de La ética protestante. Esta controversia, sin duda una intelectual de las más protíficas aún cerrada: se ha prolíñcas de toda la historia de las ciencias sociales, no está aún centrado por el momento sobre todo en la validez del vínculo entre motivos de inspiración religiosa yy prácticas económicas. A los argumentos críticos que ponen en cuestión la corre¬ corre­ K. Samuelson lación entre protestantismo y capitalismo avanzado (como hacen, por ejemplo, K. o J. Schumpeter),, postulando que el capitalismo se ha desarrollado antes de la aparición del J. Schumpeter) protestantismo o en regiones de Europa en las que la influencia de la Reforma fue débil y, por Reformafue religión consiguiente, bajo el efecto de una constelación de fenómenos sin relación con la religión (sin hablar de la crítica marxista que hace del capitalismo la causa de la aparición del pro¬ pro­ testantismo), se han han opuesto opuesto argumentaciones de defensa que hacen hincapié en la distin¬ distin­ ción entre causas y afinidades cau­ afinidades (Weber no habría tratado de proporcionar una explicación cau¬ sal, sino simplemente mostrar mostrar las afinidades entre la Reforma y el capitalismo, como es el R. Bendix o R. caso, por ejemplo, de R. R. Aron), así como sobre la diferencia entre el capitalismo yy el espíritu del capitalismo (Weber no habría tomado como objeto de estudio las causas del del capitalismo, sino los cambios morales y cognitivos que han han favorecido la aparición de una Marshall). mentalidad provechosa para el capitalismo, como dice, por ejemplo, G. Marshall).

A-\

Albert Hirschman (1980) reformula la pregunta weberiana («¿cómo una actividad, a lo sumo tolerada por la moral, ha podido transformarse en vocación es posi­ posi¬ en el sentido de Benjamin Franklin?») de la siguiente manera: «¿Cómo es ble que se se llegase a considerar como honorables, en semejante momento de la época moderna, actividades lucrativas como el comercio yy la banca que, duran¬ duran­ ver en ellas la encar¬ te siglos, fueron reprobadas y consideradas deshonrosas por ver encar­ nación de la codicia, el lucro y y de la avaricia?» (p. 13). Sin embargo, en lugar de recurrir a móviles de tipo psicológico y y a una supuesta búsqueda, por parte de las nuevas elites, de medios con los que garantizar su bienestar personal, A. Hirsch¬ Hirsch­ man evoca motivos que habrían alcanzado, en primer lugar, la esfera política antes de afectar a la economía: las actividades lucrativas fueron revalorizadas en el siglo XVIII por las elites debido a las ventajas sociopolíticos sociopolíticas que esperaban de Hirschman, el pensamiento laico de la Ilustración ellas. En la interpretación de A. Hirschman, justifica las actividades lucrativas en términos de bien común para la sociedad, mostrando de este este modo cómo la emergencia de prácticas en armonía con el cos¬ desarrollo del capitalismo fueron interpretadas como una relajación de las cos­ tumbres yy un un perfeccionamiento del modo de gobierno. Partiendo de la incapa¬ incapa­ cidad de la moral religiosa para vencer las pasiones humanas, de la impotencia de la razón para gobernar a los seres humanos yy de la dificultad de someter a las uti¬ pasiones simplemente mediante la represión, no quedaba otra solución que uti­ lizar una pasión para contrarrestar a las otras. Así, el el lucro, hasta hasta entonces situa¬ situa­ do a la cabeza en el orden de los desórdenes, obtuvo el privilegio de ser defini¬ ser defini­ do como pasión inofensiva en la que descansaba desde ese momento la tarea de someter ofensivas15.5. someter a las las pasiones ofensivas1 15 Esta inversión pudo llevarse a cabo gracias a la transformación de esta pasión en «inte¬ IS Esta inversión pudo llevarse a cabo gracias a la transformación de esta pasión en «inte­ rés», la constan­ las virtudes virtudes de constan¬ dotado de de racionalidad, rés», amalgama amalgama de de egoísmo y de racionalidad, término dotado de las de la y la de cia suavizacierto prevlsibilidad. un provocar capaz fue comercio El considerado cia y la previsibilidad. El fue considerado de un cierto suavizade sus negocios prosperidad de las costumbres: la prosperidad costumbres: el miento de para la el comerciante deseaba de las deseaba la la paz para negocios le y mantenía que le clientes aa los los que de sus transacciones, con través de y mantenía relaciones relaciones beneficiosas, beneficiosas, a través con clientes que interesaba modo destructiva menos de satisfacer. La el éste pasión por aparece dinero interesaba satisfacer. La el de modo menos destructiva que la tradicionalmente, sólo carrera por la y las hazañas. Era Era también la carrera la gloria gloria y las hazañas. también debido debido a que, tradicionalmente, sólo ía ía Un juzgada capaz, 'por pasiones violentas. nobleza violentas. Un heroicas yy de de pasiones de virtudes virtudes heroicas definición, de nobleza era juzgada «por definición, simple plebeyo la gloria. podía perseguir más que sus propios propios intereses y no la simple plebeyo no podía gloria. Todo Todo el el mundo mundo algo sabe "templado" com¬ que siempre llevar cabo sería a cuanto semejante pudiese hombre sabe que cuanto hombre pudiese llevar a cabo sería siempre algo “templado” com­ parado la aristocracia» aristocracia» con las las terroríficas terroríficas proezas parado con las apasionadas apasionadas diversiones diversiones y las proezas de de la (Hirschman, las pasiones violentas yy nobles 1980, p. 61). 61). La La idea (Hirschman, 1980, idea de de una erosión moderna moderna de de las pasiones violentas nobles también en extendida yy parece también beneficio de está bastante un interés exclusivo exclusivo por dinero está por el en beneficio de un el dinero bastante extendida xvin, lo del siglo suficientemente consolidada finales del consolidada como para inspirar como reacción, lo suficientemente reacción, desde desde finales siglo xvin, «ma¬ frío, mezquino, vacío, frío, la critica romántica mezquino, «ma­ al orden romántica al burgués, que pasó aa ser considerado orden burgués, la crítica considerado vacío, y, precisamente, rasgos todos terialista» todos ellos precisamente, carente de terialista» y, de todo todo carácter carácter pasional, pasional, rasgos ellos juzgados juzgados las tesis En cuanto ventajas políticas. anteriormente debido a sus ventajas anteriormente como positivos debido políticas. En cuanto a a las tesis del del doux doiix

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Los trabajos de Weber insisten en la necesidad percibida por el capitalismo de proporcionar justificaciones de tipo individual, mientras que los de Hirschman hacen énfasis en las justificaciones en términos de bien común. Nosotros retomamos estas dos dimensiones, entendiendo el término justificación jiutí/icacion en una justificaciones indiviindivi¬ acepción que permita compaginar simultáneamente las justificaciones duales (gracias a las cuales una persona encuentra motivos para adherirse a la y las justificaciones generales {según (según las cuales el compro­ empresa capitalista) y compro¬ miso con la empresa capitalista sirve al bien común). La cuestión de las justificaciones morales del capitalismo no es es sólo perti­ perti¬ nente desde el punto de vista histórico para aclarar sus orígenes o, en la actua¬ actua­ lidad, para comprender mejor las modalidades de conversión al capitalismo de los pueblos de la periferia (países en vías de desarrollo yy países ex socialistas). Es también de extrema importancia en los países occidentales como Francia, cuya un punto jamás alcanzado población se encuentra a menudo integrada -hasta un con anterioridad- en el cosmos capitalista. En efecto, las constricciones sistémicompro¬ cas que pesan sobre los actores no bastan por sí solas para suscitar el compro­ justifica¬ éstos16.6. La constricción en cuestión debe de ser interiorizada miso de éstos1 y ser y justifica­ da, una función que, por otro lado, la sociología ha adjudicado tradicionalmen­ tradicionalmente a la socialización y a las ideologías. Estas, participando en la reproducción del

orden social, tienen como efecto permitir que las personas no encuentren su

siglo XVUl, hoy nos parecen absolutamente desarrolladas en el commerce [dulce [dulce comercio] comercio] desarrolladas el siglo xvw, hoy absolutamente siglo XIX la caducas, del siglo la miseria de las ciudades ciudades obreras obreras y de colo¬ caducas, pero ya en el el trascurso del de las de la la colo­ nada de nización mostraba «atemperada», sino que, por el mostraba que la la pasión burguesa burguesa no tenía nada de «atemperada», el [La locución contrario, producía producía estragos desconocidos desconocidos hasta doux commerce es locución doux hasta entonces. [La Del espíritu de las leyes leyes y tuvo gran éxito en la empleada Montesquieu en Del mitad empleada por Montesquieu de las la segunda segunda mitad de siglo del el debate sobre la la sociedad comercial. al ética término en XVIII espíritu de del siglo xvm el debate sobre la de la sociedad comercial. Junto al de el término doux doux commerce participó acuñado por Montesquieu], comercio (también participó en la (también acuñado Montesquieu], el la catálogo de moral del del primer capitalismo de su catálogo capitalismo y de El condición moral virtudes. El construcción de de la la condición de virtudes. postulaba que una característica intrínseca y exclusiva sociedades de doux commerce postulaba doux exclusiva de de las las sociedades de promoción de douceur, es mercado libre era la douceur, la promoción economía sin coacciones, opre­ era la es decir, una economía opre¬ mercado libre decir, la de una costumbres y la la amabilidad amabilidad como sión ni ni brutalidades, brutalidades, a la la par que un apaciguamiento de de las las costumbres doux commerce puede debate sobre el doux generalizada de de sociabilidad. sociabilidad. El forma forma generalizada El debate sobre el puede seguirse en el el Aigumentos (wííiicos pasiones y bs del conocido Hirschroan Las de A. Las pasiones A. Hirschman favor del conocido ensayo de los intereses. intereses. Argumentos políticos en favor capitalismo antes de su triunfo, deseo Femando Diez Diez Utilidad, anees de como en el capitalismo triunfo, así así como el reciente reciente libro libro de de Femando Utilidad, deseo moderna de de trabajo.l del T.j de la La formación y virtud. formación de y virtud. La la idea idea moderna trabajo.] [N. [N. del T.] 16 concon a la aposición aquíaquí que que que que distancias weberiana afirma nuestras respecto 16 Tomamos Tomamos nuestras distancias respecto la posición weberiana afirma (Weber, 63) justificación tiene p. necesidades de 1964, asentado» «un menos una capitalismo «un capitalismo asentado* (Weber, 1964, p. 63) tiene menos necesidades de una justificación Sombart (1928). suscribe igualmente No obs¬ la que se a la se suscribe moral, moral, posición a igualmente su su contemporáneo contemporáneo Sombart (1928). No obs­ en sociología comprensiva comprensiva que haga lo que sí permanecemos fieles tante, a lo fieles es es a a una una sociología haga hincapié hincapié en la en organización y, consecuencia, impor¬ para el social los la sentido en reviste actores que el sentido la organización social para los actores y, en consecuencia, en la impor­ ideológicas. tancia las justificaciones tancia de de las justificaciones y producciones producciones ideológicas.

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es una de las condiciones para la perma­ perma¬ invivible, lo cual es universo cotidiano invivible, nencia de un mundo determinado. Si el capitalismo no sólo ha sobrevivido -contra -contra todos los pronósticos de quienes habían anunciado regularmente su se debe a hundimiento-, sino que tampoco tampoco ha dejado de extender su imperio, se que ha podido apoyarse en un un cierto número de representaciones -susceptibles de guiar la acción- yy de justificaciones compartidas, que han hecho de él un un orden aceptable e incluso deseable, el único posible o, al menos, el mejor de los órdenes posibles. Estas justificaciones deben apoyarse en argumentos lo sufi­ sufi¬ cientemente robustos como para ser un número ser aceptados como evidentes por lo suficientemente grande de gente, contenerse o supe¬ supe­ gente, de manera que pueda contenerse la desesperanza o el nihilismo que el orden capitalista no deja de inspirar rarse ía igualmente, no sólo entre entre quienes entre quienes oprime, sino también, a veces, entre ' tienen la tarea de mantenerlo y, a través de la educación, transmitir sus valores. El espíritu del capitalismo es, precisamente, este conjunto de creencias aso­ aso¬ El ciadas al orden capitalista que contribuyen a justificar mante¬ justificar dicho orden yy a mante­ ner, legitimándolos, los modos de acción y las disposiciones que son coherentes con él. Estas justificaciones -ya sean generales o prácticas, locales o globales, expresadas en términos de virtud o en términos de justicia- posibilitan el cum¬ cum­ plimiento de tareas más o menos penosas y, de forma más general, la adhesión a un estilo de vida favorable al orden capitalista. Podemos hablar, en este este caso, de un ideología dominante con la condición de que renunciemos a ver ver en ella un un simple subterfugio de los dominantes para asegurarse el consentimiento de los domina¬ domina­ dos y de que reconozcamos que la mayoría de las partes implicadas, tanto los fuertes como los débiles, se apoyan en los mismos esquemas para representarse representarse el funcionamiento, las ventajas yy las servidumbres del orden en el cual se se encuentran inmersos1 inmersos17.7. 177 La cuestión de saber al espíritu del capitalismo verdade¬ 1 La cuestión de saber las creencias asociadas al espíritu del capitalismo verdade­ son son asociadas si lassicreencias ras o falsas, de vital importancia en numerosas teorías de las ideologías, sobre todo cuando tratan de un un objeto tan conflictivo como es el capitalismo, no es fundamental en nuestra reflexión, pues ésta se limita a describir la formación y la transformación de las justificacio¬ reflexión, justificacio­ nes del capitalismo, no a juzgar relati¬ este relari* juzgar su verdad intrínseca. Añadamos, para atemperar este vismo, que una ideología dominante en una sociedad capitalista permanece enraizada en la realidadde realidad de las cosas en la medida en que, por un un lado, contribuye a orientar la acción de las y así dar forma al mundo en el que actúan y, por otro, otro, se personas y se transforma según la expe¬ expe­ riencia, feliz o desgraciada, que éstas tienen de su acción. Una ideología dominante puede de riencia, Dumont, tanto este modo, como señala Louis Dumont, tanto ser declarada «falsa» -si se tiene en cuenta su carácter incompleto, incompleto, por encontrarse encontrarse más ajustada a los intereses de ciertos grupos sociales que a los de otros, o su capacidad para agrupar producciones de orígenes y antigüedad dife¬ dife­ rentes sin articularlas de forma coherentecoherente- como ser declarada «verdadera», en el sentido en que cada uno de los elementos que la componen ha podido ser pertinente (y puede conti¬ conti­ nuar siéndolo) en un un tiempo o en un un lugar dados, bajo determinadas condiciones. Retomamos

Si, siguiendo la tradición weberiana, colocamos las ideologías sobre las cua¬ cua­ les descansa el capitalismo en el centro de nuestros nuestros análisis, daremos un uso a la noción de espíritu del capitalismo alejado de sus usos canónicos. En Weber, la la se inserta dentro del análisis de los «tipos de noción de espíritu del capitalismo se y de las «incitaciones prácticas a la acción»1 conductas racionales prácticas» y acción»188 ethos, han que, en tanto tanto que constitutivos de un un nuevo et/ios, Kan hecho posible la ruptu¬ ruptu­ ra con las prácticas tradicionales, la generalización de la disposición al cálculo, la supresión de las condenas morales que pesaban sobre la obtención de benefi­ benefi¬ y el desarrollo del proceso de acumulación ilimitada. Nosotros no preten­ cios y preten¬ demos explicar la génesis del capitalismo, sino comprender bajo qué condicio¬ condicio­ atrayendo hoy a los actores nes puede seguir actores necesarios para la obtención de beneficios, razón por la cual nuestra óptica será diferente. Dejaremos de lado las disposiciones frente al mundo necesarias para participar en el capitalismo como cosmos -adecuación medios-fines, racionalidad práctica, aptitud para el cálcu­ cálcu¬ lo, autonomización de las actividades económicas, relación instrumental con la naturaleza, etc.-, así como las justificaciones del capitalismo de tipo más gene¬ gene­ ral producidas principalmente por la ciencia económica y que evocaremos más adelante. Estas justificaciones yy disposiciones indican en la actualidad, al menos entre los actores de la empresa en el mundo occidental, competencias comunes que, en armonía con las limitaciones institucionales que se se imponen de alguna manera desde el exterior, son constantemente reproducidas a través de los pro­ pro¬ cesos de socialización familiares y escolares. Estas constituyen el zócalo ideoló­ ideoló¬ gico a partir del cual se pueden observar las variaciones históricas aun cuando no pueda excluirse que la transformación del espíritu del capitalismo implique a veces la metamorfosis de algunos de sus aspectos más duraderos. Nuestro propó¬ propó­ es el estudio de las variaciones observadas y y no la descripción exhaustiva de todos sito es los componentes del espíritu del capitalismo. Esto nos llevará a desprender del con­ ios con¬ de del capitalismo los en cepto espíritu contenidos sustanciales, términos de ethos, que están ligados á él en la obra de Weber, para abordarlo como una forma que puede ser objeto de un contenido muy diferente según los distintos momen­ momen¬

y de los protos de la evolución de los modos de organización de las empresas y pro­ ( 1984) cuando, frente a teorías aparentemente irre­ Hirschman (1984) irre¬ aquí la solución aportada por Hicschman conciliables, relativas al impacto del capitalismo sobre la sociedad, muestra que se puede hacer que coexistan en la misma representación del mundo siempre y cuando aceptemos aceptemos la

un fenómeno contradictorio que tiene la capacidad de autoliidea de que el capitalismo es un mitarse y y de reforzarse a la vez. Hirschman sugiere que «por incompatibles que sean estas teo­ estas teo¬

rías, cada una de ellas bien podría tener “su "su momento de verdad" verdad” o su "país “país de verdad". verdad”. Una Una un periodo determi¬ y otra otra podrían ser aplicables en un país o grupo de países dados durante un determi­

nado» (p. 37). 37). 188 Weber, citado 1 (1996), pp. pp. 205-206. por Bouretz (1996), Á7

este modo, tratar de cesos de extracción del beneficio capitalista. Podemos, de este integrar dentro de un mismo marco expresiones históricas muy distintas del espíritu del capitalismo y y plantearnos planteamos la cuestión de su transformación. Haremos hincapié en la forma que debe adoptar una existencia en armonía con las exi¬ exi­ gencias de la acumulación para que un actores estimen que vale un gran número de actores ser vivida. la pena de ser fieles al Sin embargo, a lo largo de este este recorrido histórico, permaneceremos fíeles método de los tipos ideales weberianos, sistematizando yy destacando cuanto nos prece¬ parezca específico de una época en oposición a aquellas otras otras que la han prece­ dido, otorgando más importancia a las variaciones que a las constantes, sin igno¬ igno­ rar, no obstante, las características más estables del capitalismo. La persistencia del capitalismo como modo de coordinación de las acciones ideo¬ y como mundo de vida no puede ser tener en cuenta las ideo­ ser comprendida sin tener un sentido, contribuyen a generar la logías que, justificándolo y y confiriéndole un y a asegurar su adhesión, buena voluntad de aquellos sobre los que se levanta y incluso cuando, como sucede en el caso de los países desarrollados, el orden en el que éstos son insertados parece descansar, casi en su totalidad, en dispositivos que le son afines.

De De qué está hecho el espíritu del capitalismo Cuando se favor del capitalismo, de se trata trata de reunir las razones que hablan en favor buenas a primeras se es otro un candidato, que no es eco­ otro que la ciencia eco¬ se presenta presenta un nómica. ¿Acaso no es en la ciencia económica y, en particular, en sus corrientes dominantes -clásicas y neoclásicas-, donde los responsables de las instituciones nues¬ del capitalismo han buscado, desde la primera mitad del siglo XIX hasta nues­ encon¬ tros días, todo tipo de justificaciones? La fuerza de los argumentos que encon­ tramos en ella proviene precisamente de que se se presentan como argumentos no ideológicos yy no dictados por principios morales, por más que incorporen una referencia a resultados finales globalmente conformes a un ideal de justicia, en el caso de los más sólidos de entre entre ellos, así como a una idea de bienestar, en la mayoría. El desarrollo de la ciencia económica, ya se clási¬ trate de la economía clási­ se trate ca o del marxismo, ha contribuido, como ha demostrado L. Dumont (1977), al surgimiento de una representación del mundo radicalmente nueva con respec¬ respec­ to al pensamiento tradicional, destacando, en particular, «la separación radical autó¬ de los aspectos económicos del tejido social y y su constitución como ámbito autó­ nomo» (p. 15). 15). Esta concepción permitió dar cuerpo a la creencia de que la eco¬ eco­ nomía constituye una esfera autónoma, independiente de la ideología y de la semejanmoral, que obedece a leyes positivas, dejando de lado el hecho de que semejan­ 48

te convicción es es el resultado de un trabajo ideológico que que sólo sólo ha podido podido ser serlle¬ lle­

vado a cabo tras tras incorporar justificaciones, parcialmente recubiertas recubiertasdespués después por por las cuales las leyes leyes positivas positivas de de la economía economía estarían estarían el discurso científico, según las común19. al servicio del bien común19. que la persecución del interés interés individual contribuye contribuye En particular, la idea de que de un enorme trabajo, retomado yy profundiza¬ profundiza­ al interés general ha sido objeto de do continuamente a lo largo de toda la historia de de la economía clásica. Esta Estadiso¬ diso­ así como la incorporación aa la economía, economía, ciación de la moral yy de la economía, así consecuencialista10basada basada en en el el cálcu¬ cálcu­ en el mismo movimiento, de una moral consecuencialista20 las actividades actividades económicas económicas por por lo de la utilidad, facilitaron una garantía moral aa las ser lucrativas21. lucrativas21. Haciendo un rápido resumen que que explicite explicite el simple hecho de ser de las teorías teorías económicas económicas que que aquí aquínos nos un poco más el movimiento de la historia de observar que que la incorporación del utilitarismo aa la economía economía interesa, podemos observar

"

19 En efecto, la economía clásica, al constituirse paradójicamente como como «ciencia» «ciencia» aa par¬ par­ siglo XIX, XIX, yy aa costa costa del del olvido olvido de de la la filoso¬ filoso­ tir del modelo de las ciencias de la naturaleza del siglo matriz, yy de la transformación de de las las convicciones convicciones subya¬ subya­ fía política que le había servido de matriz, centes a las formas mercantiles de los acuerdos en leyes positivas separadas separadas de de (a (avoluntad voluntad centes las personas, hasido ha sido instrumentalizada para validar validar acciones acciones (Boltanski, Thévenot, Thévenot, 1991, 1991, de ¡as pp. 43-46). -■ 20 20 Según las teorías morales consecuencialistas, los los actos actos deben debenevaluarse evaluarse moralmente moralmente en en sus consecuencias (un acto acto es es bueno si si produce mayor mayor bien que que mal mal yysi si el el saldo saldo función de sus acto alternativo que no ha podido realizarse realizarse como como consecuencia consecuencia de de haber haber es superior a un acto teorías se se oponen globalmente aa las las teorías teorías que que podría¬ podría­ llevado a cabo el primer acto). Estas teorías juzgar los los actos actos en función de de su su conformidad aa una una mos llamar deontológicas yy que permiten juzgar teorías consecuencialistas consecuencialistas permiten permiten lista de reglas, de mandatos o de derechos yydeberes. Las teorías existeen en las las teorías teorías deontológicas deontológicas resolver la espinosa cuestión del conflicto entre reglas que existe origen de dichas reglas. reglas. Sin Sin embargo, embargo, este este y evitar responder a la cuestión del fundamento yy origen se exponen a otras otras dificultades, como la realización del del inventario inventario del del con¬ con­ tipo de teorías se de bien bien yy de mal correspon¬ correspon­ junto de consecuencias o la medida yy suma de las cantidades de constituye el paradigma paradigma mismo mismo de de dientes. El utilitarismo de Jeremy Bentham (1748-1832) constituye ya que que funda funda la la evaluación de de una una las teorías consecuencialistas así como la más conocida, ya este acto. acto. acción sobre el cálculo de la utilidad producida por este 21 21 Este consistente ensamblaje es es el resultado de la alianza, en en un un primer primer momento momento mar¬ mar­ economía clásica clásicayydel del ginal yy no necesaria, pero posteriormente ampliamente admitida, de la economía utilitarismo, respaldada por un «materialismo evolucionista», rico rico en en referencias referencias aa Darwin, Darwin, Esta mezcla de de creencias creencias libera¬ libera­ Condorcet o Comte (Schumpeter, 1983, vol. 2, pp. 47-50). Esta laissez-faire [dejad hacer], hacerl, de darwinismo social yy de de utilitarismo utilitarismo vul¬ vul­ les en las virtudes del laissez-faire gar ha constituido, según Schumpeter, el mantillo sobre sobre el que que ha ha descansado descansado la la visión visión del del este modo, el utilitarismo, asociado asociado con con el el liberalis¬ liberalis­ mundo de la burguesía empresarial. De este una forma forma vulgarizada, vulgarizada, en en mo económico y el darwinismo social, ha podido convertirse, bajo una movimiento, liberarse liberarsede de la la moral común común el principal instrumento capaz de lograr, en un solo movimiento, acciones orientadas aa la obtención de de beneficios. y dar una dimensión moral a las acciones

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ha permitido que se es beneficioso para se asuma como «natural» que «todo lo que es engen¬ el individuo lo es es también para la sociedad. Y por analogía, todo lo que engen­ dre beneficios (y (y sirva, por lo tanto, tanto, al capitalismo) sirve también a la sociedad» (Heilbroner, 1986, p. 95). Tan sólo el crecimiento de la riqueza, sea quien sea su beneficiario, es, desde esta esta perspectiva, considerado como un criterio del bien principa¬ común22. común22. En los usos más cotidianos y y en los discursos públicos de los principa­ les actores se encargan de realizar la exégesis actores que se actos económicos -jefes exegesis de los actos vincu¬ de empresa, políticos, periodistas, etc-, esta vulgata permite vincu­ etc.-, el recurso a esta lar, de forma íntima y a la vez vez lo suficientemente vaga, beneficio individual (o local) y beneficio global, resolviendo de este este modo la exigencia de justificación de las acciones que concurren en la acumulación. Para este este tipo de justificacio¬ justificacio­ nes resulta evidente que el coste coste moral específico (entregarse a la pasión por el lucro) de la puesta en marcha de una sociedad adquisitiva (coste que preocupa¬ preocupa­ ba aun a Adam Smith), difícilmente cuantificable, se encuentra encuentra ampliamente compensado por las ventajas cuantificables (bienes materiales, salud,...) "salud,..,) de la acumulación. Permite también sostener sostener que el crecimiento global de la riqueza, sea quien sea el beneficiario, es un criterio de determinación del bien común, de lo cual da fe todos los días el hecho de presentar un presentar la salud de las empresas de un país -medida por sus tasas de beneficio, su nivel de actividad yy de crecimiento11 Una de las de cualquier miembro en laenriqueza 22 Una derazones las razones las cuales incremento la riqueza de cualquier miembro por por todotodo las cuales incremento de la sociedad debe, supuestamente, constituir una mejora del bienestar global de la socie­ socie¬ dad en su conjunto consiste en que esta esta riqueza no es el resultado de privar a otro de dicha riqueza mediante el robo, robo, como presupone, por ejemplo, la idea ideade rique¬ de una suma total de la rique­ za estable, sino que ha sido creada en su integridad, de manera que la suma total de la riqueza de la sociedad se ve incrementada. Los trabajos de Pareto en el ámbito de la economía, pro­ pro¬ longando y renovando la aproximación walrasiana, conducen a una redefinición del óptimo económico e ilustran cómo se fue haciendo cada vez más vana en el seno de la economía clᬠclá­ sica la cuestión de saber quién resulta enriquecido por este crecimiento de la riqueza. Una Una de las consecuencias prácticas del abandono, en .la Pareto, de una utilidad medible, medible, la obra de Pareto, en el tránsito del siglo xix al XX, es que a partir de ese momento resultaba imposible compa­ compa¬ rar las utilidades de dos elementos diferentes y, por lo tanto, de responder a la cuestión de saber si el crecimiento en un un aspecto aspecto determinado era más beneficioso para la sociedad que el crecimiento en otro aspecto. La teoría del equilibrio paretiana permite también sostener que es imposible juzgar juzgar en términos de bienestar global el efecto de un un desplazamiento de la riqueza de un un punto a otro, ya que la pérdida de utilidad de ciertos miembros no se puede compensar con la ganancia de utilidad de otros. otros. Vemos pues que hay dos usos posibles de la teoría del equilibrio de Pareto: o bien reconocemos que no existe ningún reparto de riquezas bueno en sí mismo que pueda determinarse científicamente gTacias a la economía, aceptán­ aceptán¬ dose de este modo los repartos tal y como se hacen, hacen, o bien constatamos constatamos la incapacidad de la ciencia económica para resolver semejante cuestión y la transferimos al plano político sin De este demasiado entusiasmo. De real­ este modo modo Pareto proporcionará proporcionará argumentos, sin pretenderlo real¬ mente, a los defensores del Estado del bienestar. mente, bienestar

en

un criterio de medida del bienestar social23. como un social23. Este inmenso trabajo social

llevado a cabo para instaurar el progreso material individual como un -si no elcriterio del bienestar social ha permitido al capitalismo adquirir una legitimidad sin precedentes, logrando legitimar al mismo tiempo sus objetivos yy su motor. motor.

Los trabajos realizados por la ciencia económica permiten sostener permicen también sostener que, entre dos organizaciones económicas diferentes, orientadas ambas hacia el bienestar material, la organización capitalista es es siempre más eficaz. La libertad de empresa y la propiedad privada de los medios de producción introducen en el sistema la competencia o su posibilidad. Esta, desde el momento en que existe, es el medio más seguro para que los clientes se y perfecta, es aunque no sea pura y beneficien del mejor servicio al menor coste. coste. Aunque su principal preocupación sea la acumulación de capital, los capitalistas también están obligados a satisfa­ satisfa¬ cer a los consumidores para lograr sus objetivos. Es así como, extensivamente, la y eficiente que empresa privada competitiva es juzgada siempre como más eficaz y es pagando el precio, siempre olvidado, de la organización no lucrativa (pero lo es una mutación del aficionado al arte, arte, del ciudadano, del estudiante, del niño con profesores, del respecto a sus beneficiario de la ayuda social... en consumidor). respecto La privatización y la mercantilización máxima de todos los servicios son, de este este modo, vistas socialmente como las mejores soluciones, ya que reducen el despil¬ despil­ 24.4. y obligan a anticiparse a lo que esperan los clientes 2 farro de recursos y 13 2 3 Lo que conduce a considerar globalmente al país como una «empresa», metáfora

(1981, 1983) muestra Giarini (1981,1983) O. Giarini reductora pero frecuente. O. muestra cuánto se aleja la noción de PNB PNB

aún cuando se acepte reducir este bienestar al simple aumento del de la de bienestar social, aún

Al incorporar los valores añadidos de todas las empresas, el nivel eí PNB no señala, por nivel de vida. Al ejemplo, que algunos de estos valores añadidos se encuentran vinculados a mercados de

reparación de daños a la economía producidos por otros sectores. La suma de los valores aña¬ aña­

en nin¬ didos de aquellos que destruyen el entorno y de aquellos que lo protegen no puede en nin­ incre¬ gún caso pretender expresar una verdadera mejora para el ciudadano por más que se incre­ mente el indicador del PNB. mente PNB. «Lo que hay más bien es una transferencia de gastos, que tiene real neto de la riqueza yy del bienestar [...], como efecto un [...], a otro tipo de gastos gastos un crecimiento real

para el mantenimiento del sistema de mercado» (1983, p. p. 308). Otros que son esenciales pata valores añadidos que vienen a agregarse están simplemente ligados a la mercantilización de actividades que permanecían anteriormente fuera de la ía esfera monetaria (como el desarrollo

un mercado de los platos precocinados que están reemplazando en parte a la cocina familiar, familiar; un que, ciertamente crea beneficios monetarios pero no aumenta necesariamente los niveles de vida). Giarini (1983) llega a afirmar un afirmar:: «Se produce muy a menudo un un crecimiento cero o un

econó¬ crecimiento negativo en la riqueza y el bienestar real incluso cuando los indicadores econó­

310). micos del producto nacional bruto son positivos» (p. 310). 244 Esta posición, según la cual la organización mercantil es siempre más eficaz, ha sido 2 desarrollada recientemente por teóricos de la economía de la burocracia. [Véase Greffe

cuestión.] (1979) y introducción a la cuestión.l y Terny (1980) para una introducción ci

A los tópicos de la utilidad, del bienestar global o del progreso -movilizados de forma casi inmutable desde hace dos siglos-, a la justificación en términos de eficacia sin igual a la hora de ofrecer bienes y y servicios, hay que añadir, por supuesto, supuesto, la referencia a los poderes liberadores del capitalismo y a la libertad

argumen¬ política como efecto colateral de la libertad económica. Los tipos de argumen­ tos que se se presentan este respecto respecto evocan la liberación que supone el régimen presentan a este

salarial con respecto respecto a la servidumbre, el espació de libertad que permite la propro¬ piedad privada o, incluso, el hecho de que las libertades políticas en la época moderna no han existido nunca, salvo de forma episódica, en ningún país abier­ abier¬ ta y fundamentalmente anticapitalista, a pesar también de que tampoco tampoco todos los países capitalistas conozcan dichas libertades políticas2 políticas25.5. jus¬ tener en cuenta estos estos tres tres pilares jus­ Evidentemente, sería poco realista no tener tificativos centrales del capitalismo -progreso material, eficacia y eficiencia en la satisfación de las necesidades, modo de organización social favorable al ejer¬ ejer­ cicio de las libertades económicas y compatible con regímenes políticos libera¬ libera­ les- en el espíritu del capitalismo. Pero precisamente a causa de su carácter excesivamente general y estable en el tiempo, estos elementos26 elementos26 no bastan para obtener el compromiso de las per¬ per­ sonas ordinarias en las circunstancias concretas concretas de la vida y, en particular, de la vida en el trabajo, para facilitarles recursos argumentativos que les permitan hacer fíente frente a las denuncias o a las críticas que puedan serles dirigidas perso25 Milton Friedman (1962), los (1962), en su célebre ensayo Capitalism 25 Milton Capitolism and freedom, es uno ano de ios más ardientes defensores de la tesis según la cual las libertades políticas no son posibles más que en el marco de las relaciones capitalistas: «Los acuerdos económicos desempeñan un un doble papel en la ia promoción un lado, la libertad de establecer promoción de una sociedad libre. libre. Por un acuerdos económicos es un un sentido amplio, a un componente componente de la libertad entendida en un pesar de que la libertad económica es un misma; por otro sf misma; otro lado, la libertad económi­ económi¬ un fin en sí un medio indispensable para la realización de la libertad política» (p. 8). Pero admite ca es un también que el capitalismo, por sí mismo, ran sólo mismo, no asegura la libertad: «La historia historia sugiere tan que el capitalismo es una condición necesaria para la libertad política. Claramente, no es una política. Claramente, condición suficiente. La Italia Italia y la España fascistas, la Alemania en distintos momentos de los últimos mundiales, la Rusia zarista antes de la últimas setenta años, Japón antes de de ambas guerras mundiales, Primera Guerra Mundial son todas ellas sociedades que no podemos describir como política¬ política­ mente libres. Sin embargo, en cada una de ellas, la empresa privada era la forma predominante de organiiación de organización económica. Por lo tanto, tanto, es posible que se se produzcan simultáneamente acuer¬ acuer­ 10). dos económicos de tipo capitalista y acuerdos políticos contrarios a la libertad» (p. 10). dos 26 Es 26 probable que este aparato justificativo baste para implicar a los capitalistas yy sea movilizado cada vez que la discusión alcance un un nivel de generalidad muy alto (el porqué del sistema y no el porqué de tal caí o cual acción o decisión), así como cuando no se encuentra nin­ nin¬ guna justificación más próxima a la disputa, lo que suele ocurrir, desde nuestro punto de vista, cuando el espíritu del capitalismo es débil.

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naimente. verdadera¬ nalraente. Es poco probable que un trabajador asalariado se se regocije verdadera­ mente mente de que su trabajo sirva para incrementar el PIB de la nación, de que per­ per¬

mita mejorar el bienestar de los consumidores o de que esté inserto en un sistema venta y que garantiza la libertad de empresa, de venta y de compra, porque posiblemente le cueste estas ventajas generales yy las condiciones cueste establecer un vínculo entre estas de vida yy de trabajo propias y de sus allegados. A menos que se se haya enriqueci¬ enriqueci­ do directamente sacando partido de la libre empresa -algo que está reservado a un un reducido número de personas- o de que haya obtenido, gracias al trabajo ele¬ ele­ gido libremente, una holgura financiera suficiente como para aprovecharse ple­ ple¬ namente namente de las posibilidades de consumo que ofrece el capitalismo, le faltarán demasiadas mediaciones para que !a la propuesta de adhesión que le es es hecha imaginación277 yy encarnarse pueda alimentar su imaginación2 encamarse en hechos y gestos en la vida

cotidiana. Frente a lo que podríamos denominar -parafraseando a M.Weber- el capita¬ capita­ un capitalismo que repite desde arriba el dogma liberal, las lismo de cátedra, un expresiones del espíritu del capitalismo que nos interesan deben incorporarse en descripciones lo suficientemente consistentes yy detalladas, así como comportar comportar es los suficientes asideros, como para ser«itilú:ar sensibilizar a aquellos a los que se dirige, es decir, ser capaces, simultáneamente, de aproximarse a su experiencia moral de la vid.a vid.a cotidiana y proponerles modelos de acción en los que puedan apoyarse. ser a Veremos cómo el discurso de la gestión empresarial, discurso que pretende ser preceptos generales yy la vez formal ee histórico, global yy situado, que mezcla preceptos ejemplos paradigmáticos, constituye hoy la forma por excelencia en la que el espíritu del capitalismo se materializa y se se comparte. comparte.

se dirige ante todo a los cuadros, cuya adhesión al capi¬ Este tipo de discurso se capi­ talismo es particularmente indispensable para la buena marcha de las empresas nivel es que el alto nivel y para la formación de beneficios. El problema, sin embargo, es de compromiso exigido no puede obtenerse por pura coacción, a la vez que, en la medida en que están menos sometidos a la necesidad que los obreros, pueden oponer una resistencia pasiva, comprometerse con reticencias o incluso minar el orden capitalista criticándolo desde dentro. Existe también el peligro con los hijos de la burguesía, que constituyen el vivero casi natural de reclutamiento de

un movimiento de defección, por emplear la expre¬ los cuadros y pueden iniciar un expre­ sión de A. Hirschman (1972), dirigiéndose hacia profesiones menos integradas y ciencia, servicio público) o en el juego capitalista (profesiones liberales, arte y 277 2

incorporadas de estar dis¬ dis­ hanhan a laaacción, servir en formas ideologías, Las Las ideologías, poder servir la acción, de estar incorporadas en formas parapara poder

!o suficientemente comprendan mediaciones lo suficientemente numerosas yy lo cursivas que comprendan, (rente a las diversas como para alimentar la imaginación frente tas situaciones concretas de la vida; en (1993), pp. pp. 76-87. Boltanski (1993), este este sentido, véase Boltanski

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de trabajo, posibilidades posibilidades todas todas ellas ellas incluso retirarse parcialmente del mercado de tanto tanto más probables cuanto cuanto más numerosa numerosa sea sea su su posesión posesión de de recursos recursosdiversifi¬ diversifi­ cados (escolares, patrimoniales yy sociales). Así pues, el capitalismo debe debe complementar complementarsu su aparato aparatojustificativo, justificativo, en en un un pri¬ pri­ mer momento, momento, en dirección aa los los cuadros cuadros oo aa los los futuros futuros cuadros. Si, Si, en en el el trans¬ trans­ curso normal de su su vida vida profesional, éstos éstos son son convencidos convencidos en en su su mayoría mayoría de de (miedo adherirse al sistema sistema capitalista, ya yasea sea por porrazones razones financieras financieras (miedoal alparo paro prin¬ prin­ cipalmente, sobre sobre todo todo si están endeudados endeudados yycon con cargas cargas familiares) familiares) oo por pordisposi¬ disposi­ tivos tivos clásicos de sanciones sanciones yyrecompensas recompensas (dinero, ventajas ventajasdiversas, diversas, esperanzas esperanzasde de promoción. ..),podemos pensar promoción...), pensarque las lasexigencias exigenciasde justificación justificaciónse sedesarrollarán desarrollarán particularmente en los losperiodos caracterizados, como como ocurre ocurre en en la la actualidad, actualidad, por por llegada la un lado, por un fuerte a cuadros, con fuerte crecimiento crecimiento numérico de de los los con la llegada a las las empresas empresas de numerosos cuadros jóvenes jóvenes provenientes del sistema sistemaeducativo, educativo, esca¬ esca­ samente motivados yy en búsqueda de de incitaciones incitaciones normativas28 normativas28y, y, por por otro, otro, por por profundas transformaciones transformaciones que obligan aa los los cuadros cuadros más veteranos veteranos aareciclarse, reciclarse, algo que les resultará más sencillo si logran dar dar un un sentido sentidoaa los loscambios cambiosde deorien¬ orien­ tación que les son impuestos impuestos yy vivirlos vivirlos como como fruto fruto de de la libre libre elección. elección. Los cuadros, en la medida en que que son al mismo mismo tiempo tiempo asalariados asalariados yy porta¬ porta­ voces voces del capitalismo, constituyen, por por su su posición posición -sobre -sobre todo todo si si los los comparacompara­

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y el de el censo decuadros ha crecido de 1982 entreentre 18 El número El número de cuadros ha crecido de forma importante el censo de 1982 y el1990. de 1990. importante de forma La categoría de «cuadros administrativos yy comerciales» ha ha ganado ganado más más de de 189.000 189.000personas, personas, la de «ingenieros yy cuadros técnicos técnicos de empresa» empresa» más más de de 220.000, 220.000, la la de de «profesiones «profesiones inter¬ inter­ medias administrativas yy comerciales de empresa» empresa» más más de de 423.000. 423.000. Una Una parte parte de de los los efecti¬ efecti' vos que aseguran el crecimiento de estas estas subcategorías subcategorías proviene proviene de de capas capas sociales sociales tradiciotradicionalemente más distantes, inclusive hostiles hostiles al al capitalismo, capitalismo, como como es es el el caso caso de de los los hijos hijos del del profesorado que están particularmente bien preparados para para superar superar las las pruebas pruebas escolares escolares que abren las puertas a la enseñanza superior superior yy-a -alas las grandes grandes escuelas, pero pero peor peor preparados preparados normativamente que los hijos de la burguesía burguesía de de negocios negocios para para el el ejercicio ejerciciode de un un poder poderjerár¬ jerár­ quico o económico. Como demuestran numerosos estudios, estudios, el el crecimiento crecimiento del del número número de de diplomados no sólo tiene consecuencias numéricas, sino sino que que modifica modifica también también las las caracte¬ caracte­ rísticas de aquellos que poseen tales títulos, aa resultas de de un un cambio cambio en en su su origen origen social social por por el efecto de la democratización del acceso acceso aa la enseñanza enseñanzasuperior. superior. El Elefecto efectode de «señalización» «señalización» de los diplomas (Spence, 1973) se se ve ve perturbado. perturbado. En En realidad, realidad, el el diploma diploma no no aporta aporta tan tan sólo sólo información sobre el tipo de conocimientos supuestamente supuestamente adquiridos, sino sino también también sobre sobreel el tipo de cultura, en el sentido antropológico antropológico del término, término, y,y, finalmente, sobre sobre el el tipo tipo de de seres seres humanos. El mero conocimiento de la posesión de de un un diploma diploma ya ya no no proporciona proporciona las las infor¬ infor­ maciones tácitas yy laterales que permitían, en en una una etapa etapa anterior, anterior, «hacerse «hacerse una una idea» idea» intui¬ intui­ tiva -es decir; fundada sobre sobre la experiencia social ordinaria- del del tipo tipo de de persona persona «a «ala laque que nos nos enfrentábamos», porque los titulares de un mismo mismo diploma diploma pueden pueden diferir diferir fuertemente fuertemente unos unos de otros en el resto de aspectos aspectos (sobre (sobre todo con con respecto respecto aa las las generaciones generaciones anteriores anteriores po¬ po­ seedoras del mismo diploma).

mos con otros otros miembros de las empresas-, un objetivo prioritario de la crítica -en particular de la efectuada por sus subordinados-, una crítica a la que a menudo ellos mismos están dispuestos también a prestar atento. No les prestar un oído atento. basta tan sólo con las ventajas materiales que se se les conceden, sino que deben justificar su posición y y,, de forma más también disponer de argumentos argumentos para justificar general, los procedimientos de selección de los que son producto o que ellos mis¬ mis­ mos lian han puesto puesto en marcha. Una de sus necesidades de justificación es el man¬ man­ entre su propia condición tenimiento de una separación culturalmente tolerable entre y muestran, por ejemplo, y la de los trabajadores que tienen a sus órdenes (como muestran, en el punto punto de inflexión histórico de la década de 1970, las reticencias de nume¬ nume­ rosos jóvenes ingenieros de las grandes escuelas, formados de manera más permisiva que las generaciones anteriores, a mandar sobre los O. S. [obrero des­ des¬ cualificado]29,9, asignados a tareas muy repetitivas yy sometidos a una severa dis­ dis¬ cualificado]2 ciplina de fábrica). Las justificaciones del capitalismo que aquí nos interesan no serán, por lo tanto, aquellas que los capitalistas o los economistas universitarios puedan desa¬ desa­ tanto, político, sino las jus¬ rrollar de cara al exterior y, y, en particular, de cara al mundo político, jus­ tificaciones destinadas prioritariamente a los cuadros ee ingenieros. Ahora bien, las justificaciones en términos de bien común que necesitan deben apoyarse en espacios de cálculo locales para poder ser ser eficaces. Sus juicios hacen referencia, y al grado en que las decisiones en primer lugar, a la empresa en la que trabajan y tomadas en su nombre son defendibles en cuanto a sus consecuencias sobre el bien común de los asalariados empleadas en la misma y, secundariamente, res­ res¬ pecto inser­ pecto al bien común de la colectividad geográfica y política en la cual está inser¬ ta. suje­ estas justificaciones situadas están suje¬ ta. A diferencia de los dogmas liberales, estas tas tas al cambio, debiendo vincular las preocupaciones expresadas en términos de etapas históricas del capitalismo justicia con las prácticas ligadas a las diferentes etapas y y con las formas específicas de obtener beneficios características de una época. Al ía acción yy Ai mismo tiempo, estas estas justificaciones deben suscitar disposiciones a la proporcionar la seguridad de que las acciones emprendidas son moralmente aceptables. De este capitalis­ este modo, en cada momento histórico, el espíritu del capitalis¬ se manifiesta indisociablemente en las evidencias de las que disponen los mo se

259 Oit'jrier acuñado del tra¬ Término en laensociología 2 Ouvrier Spéciaiisé: «obrero descualificado». Término acuñado la sociología del tra­ Specialise: descualificado». «obrero

bajo francesa, figura característica del capitalismo de la producción en cadena de la gran fábrica fordista. El O. S. conformaba un trabajador asignado a una tarea repetitiva dentro de la cadena de montaje en la que se insertaba como una simple extensión de la máquina. Los

pro¬ O. S-, O. S-, durante mucho tiempo la ía fuerza hegemónica del movimiento obrero, fueron los pro­

déca¬ tagonistas del importante ciclo de luchas que tuvo su momento álgido a lo largo de la déca­ T.|. da de 1960 [N. del delT.J.

cuadros en lo que respecta respecta a las «buenas» acciones acciones que que han de de realizar realizar para para obtener beneficios yy aa la legitimidad de estas estas acciones. acciones. Además de las justificaciones justificaciones en términos términos de de bien común, común, necesarias necesarias para para res¬ res­ ponder aa la crítica yy explicarse frente frente aa los los demás, los los cuadros, cuadros, en en particular particular los los cuadros jóvenes, necesitan también, como los losempresarios empresariosweberianos, weberianos, encontrar encontrar motivos personales para el compromiso. Para Para que que el compromiso compromiso valga valga la la pena, pena, para que les resulte atractivo, el capitalismo capitalismo debe debe presentarse presentarse ante ante ellos ellos en en acti¬ acti­ vidades que, en comparación con oportunidades alternativas, pueden pueden ser ser califi¬ califi­ cadas de «excitantes», es es decir, portadoras, con con variaciones variaciones según según las las épocas, épocas, de de posibilidades de automatización autorrealización yy de espacios espacios de de libertad para para la la acción. acción. Sin embargo, como veremos veremos aa continuación con con mayor mayor detalle, detalle, este este anhelo anhelo de autonomía suele encontrarse encontrarse con otra otra demanda demanda con con la que que suele suele entrar entrar en en de tensión: la búsqueda de seguridad. En efecto, el capitalismo capitalismo debe debe ser ser capaz capaz de inspirar a los cuadros la confianza en la posibilidad de de beneficiarse beneficiarse del bienestar bienestar que les promete promete de forma duradera para ellos ellos mismos mismos {de (de forma forma al al menos menos tan tan duradera, si no más, que en las situaciones situaciones sociales sociales alternativas alternativas aa las las cuales cuales han han renunciado con su adhesión al capitalismo) yy de de garantizar garantizar aa sus sus hijos hijos el el acceso acceso a posiciones que les permitan conservar conservar los mismos mismos privilegios. El espíritu del capitalismo propio de cada época época debe debe proporcionar, proporcionar, en en tér¬ tér­ minos históricamente variables, elementos elementos capaces capaces de de apaciguar apaciguar la la inquietud inquietud suscitada por las tres tres siguientes siguientes cuestiones: • ¿De qué manera puede el compromiso compromiso con con el el proceso proceso de de acumulación acumulación capitalista ser ser una fuente de entusiasmo entusiasmo incluso para para aquellos aquellos que que no no

serán los primeros en aprovecharse aprovecharse de de los beneficios realizados? • ¿Hasta qué punto punto aquellos que se se implican en en el el cosmos cosmos capitalista capitalista pue¬ pue­ den tener tener la garantía de una seguridad seguridad mínima para para ellos ellosyy para para sus sushijos? hijos? • ¿Cómo justificar, justificar, en términos de bien común, común, la participación participación en enla laempre¬ empre­ sa sa capitalista yy defender, frente frente a las las acusaciones acusaciones de de injusticia, injusticia, la la forma forma en en que es es animada yy gestionada?

Las diferentes etapas históricas del espíritu del capitalismo Las transformaciones del espíritu del capitalismo que que se se perfilan en en la la actua¬ actua­ lidad -y aa las cuales está consagrado este este libro- no no son, son, desde desde luego, las lasprimeras primeras que ha conocido. Además de esa esaespecie especie de de reconstrucción arqueológica arqueológicadel del ethos ethos inspirador del capitalismo original que encontramos encontramos en en la obra obra de de Weber, Weber, dispo¬ dispo­ nemos al menos de dos descripciones estilizadas estilizadaso o tipificadas tipificadasdel delespíritu espíritudel del capi¬ capi­ talismo. Cada una de ellas ellas especifica los diferentes diferentes componentes componentes señalados señalados más más

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momento histórico, el tipo de gran aventura aventura dinamizadoarriba e indica, para su momento ra que pudo representar representar el capitalismo, los sólidos cimientos que eran necesarios y las respuestas al ansia de una sociedad justa que el capitalis¬ de cara al futuro y capitalis­

mo pudo representar. entre autonomía, representar. Son estas diferentes combinaciones entre seguridad yy bien común las que recordaremos ahora de forma muy esquemática. La primera descripción, llevada a cabo a finales del siglo XIX -tanto en la novela como en las ciencias sociales propiamente dichas-, coloca su epicentro en la figura del burgués emprendedor y y en la descripción de los valores burgueses. La figura del emprendedor, del capitán de industria, del conquistador (Sombart, descripción30,0, haciendo 1928, p. 55), concentra los elementos heroicos de la descripción3 la A un énfasis en el juego, la especulación, el riesgo yy innovación. A un nivel más general, para categorías más numerosas, la aventura capitalista significa en primer lugar la liberación, ante todo espacial o geográfica, posibilitada por eldesarrollo el desarrollo de los medios de comunicación y el avance del trabajo asalariado, que permiten a los y jóvenes emanciparse de las comunidades locales, del sometimiento a la tierra y del arraigo familiar, y posibilitan la huida del pueblo, del gueto gueto y de las formas y tradicionales de dependencia personal. En contrapartida, la figura del burgués y de la moral burguesa aporta los elementos de seguridad gracias a una combi¬ combi­ nación original que añade a las disposiciones económicas innovadoras (avaricia, espíritu de ahorro, tendencia a racionalizar la vida cotidiana en todos sus aspec­ aspec¬ tos, desarrollo de las capacidades necesarias para la contabilidad, el cálculo y la previsión), disposiciones domésticas tradicionales: la importancia otorgada a unio¬ la familia, al linaje, al patrimonio, a la castidad de las hijas para evitar las unio­ nes desafortunadas y la dilapidación del capital; el carácter familiar o patriarcal de las relaciones mantenidas con los empleados (Braudel, 1979, pp. 526-527) .-que ¡-que será denunciado como paternalismo- donde las formas de subordinación continúan siendo de tipo personal, en el seno de empresas generalmente de reducido tamaño; el papel concedido a la caridad como alivio del sufrimiento de los pobres, etc. etc. (Procacchi, 1993). Las justificaciones de mayor generalidad que hacen referencia a formulaciones del bien común tendrían menos que ver con mercado311 o a la economía científica la referencia al liberalismo económico, al mercado3 -cuya difusión continuaba siendo bastante limitada- que con la creencia en el progreso, en el futuro, en la ciencia, en la técnica o en las ventajas de la indusindus­

30 3 0

(1957) Bourgeois conquérants, el libro de Charles Les Les ejemplo, sobre Morazé Véase, Véase, ejemplo, el libro de Charles Morazé (1957) Bourgeois conquérants, sobre porpor

y la parte consagrada a los ferrocarriles (pp. 205-216). todo el prólogo y }311 Hablando del liberalismo económico, tal yy como lo encontramos en la economía polí¬ polí­ tica inglesa del siglo XIX, en particular en Adam Smith, R Rosanvallon escribe: «La sociedad un mundo opuesto por completo a esta representación» industrial del siglo XIX dio forma a un

222). (Rosanvallon, 1979, 1979, p. p. 222).

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tria. Se trataba de un utilitarismo vulgar que pretendía justificar justificar los sacrificios que exigía el avance del progreso. Precisamente esta esta amalgama de disposiciones yy valores muy diferentes e incluso incompatibles -sed de beneficios y moralismo, y tradicionalismo familiar- que constituye el eje avaricia yy caridad, cientificismo y principal de la división de los burgueses entre sí mismos de la que habla Francois Frangois Furet (1995, pp. 19-35) explica lo que será denunciado más unánime yy durade¬ durade­ ramente en el espíritu burgués: su hipocresía. Una segunda caracterización del espíritu del capitalismo encuentra su pleno desarrollo entre la década de 1930 y la de 1960. En este caso el énfasis apunta no tanto al empresario individual, sino a la organización. Esta segunda caracterización torno al desarrollo -ÿ gira en tomo -a principios del siglo XX- de la gran empresa industrial centralizada yy burocratizada, fascinada por el gigantismo. Este segundo espíritu del capitalismo tiene como figura heroica al director32, director32, quien, a diferencia del accio¬ accio­ nista que busca aumentar su riqueza personal, se se encuentra atravesado por la qué tiene a su cargo, voluntad de hacer crecer sin límites el tamaño de la empresa que de manera que pueda llevarse a cabo una producción en masa que encontraría su de ser en las economías de escala, en la estandarización de los productos, razón de ser en la organización racional del trabajo y en las nuevas técnicas de extensión de los mercados (marketing). Para los jóvenes diplomados resultaban particularmente acceder a posi¬ «excitantes» las oportunidades que ofrecían las organizaciones de acceder posi­ la gran mayoría, de ciones de poder desde las que poder cambiar el mundo y, para ia logrando la realización de los deseos conseguir liberarse del reino de la necesidad, logrando gracias a la producción producción en masa yy a su corolario, el consumo de de masas. garantizada por la fe puesta en En esta versión, la dimensión securitaria queda garantizada la racionalidad y la planificación a largo plazo -tarea prioritaria de los dirigentesla y, sobre todo, por el se con¬ el gigantismo .mismo de las organizaciones, las cuales se con­ de hacer vierten en ambientes protectores que ofrecen no sólo oportunidades de sólo oportunidades cotidiana (vivienda oficial, cen­ vida cotidiana cen¬ carrera, sino que también intervienen en la vida de vacaciones, organismos de formación...) siguiendo el modelo modelo del ejército tros de (tipo 1950-1960). de organización (tipo de organización del que IBM IBM fue el paradigma paradigma durante los años 1950-1960). La referencia albien con un no asegurada sólo imbricación su por común está La al bien un ideal de ingenieros progreso, orden el los -creencia en industrial encarnado ideal de orden encamado por esperanza puesta en la ciencia y la técnica, la productividad yy la eficacia- más la productividad rico de significados aún que en la de significados de un también a través de la anterior versión, sino también rico un ideal que podríamos podríamos calificar hincapié en la la medida en que hace calificar de cívico, en la medida ideal hace hincapié

solidaridad institucional, la socialización de la producción, de solidaridad de la la distribución yy del n

BearlBearl (1941) y Means (1932) parapara Chandler unauna descripción, primera y Burnham 32 Véase Véase y Means (1932) y Bumham (1941) primera descripción, Chandler (1977) un trabajo histórico más (1977) para para un trabajo histórico más reciente sobre sobre el el advenimiento advenimiento de de los los directivos directivos empre¬ empre­

sariales asalariados. asalariados. sariales

y el Estado en una consumo, así como en la colaboración entre entre las grandes firmas y desarro¬ perspectiva de justicia social. La existencia de directores asalariados y y el desarro­ llo de las categorías de técnicos, de «organizadores», la constitución -en Franciade la categoría de los cuadros (Boltanski, 1982) 1982),, la multiplicación de propietarios constituidos por personas morales más que por personas físicas o las limitaciones a la propiedad privada de la empresa a causa del desarrollo de los derechos de los asalariados y de la existencia de reglas burocráticas que restringen las prerrogati­ prerrogati¬ mues¬ vas patronales en materia de gestión de personal son interpretadas como mues­ capitalismo profundidad del de se en tras que se caracterizaría por una un cambio tras un atenuación de la lucha de clases, por una disociación de la propiedad del capital y del control sobre la empresa (que es es transferido a la «tecnoestructura») (Galy un nuevo capitalismo animado por un braith, 1952, 1968) y por la aparición de un un otra vez sobre las espíritu de justicia social. Tendremos ocasión de volver una yy otra especificidades de este este «segundo» espíritu del capitalismo. Las transformaciones del espíritu del capitalismo acompañan por consiguiente y de trabajo, así como a a las profundas modificaciones de las condiciones de vida y hijos- de los trabajadores, que den­ den¬ los cambios en los anhelos -para ellos o para sus hijos-de tro un papel significativo en los procesos de tro de las empresas pasan a desempeñar un acumulación capitalista, sin llegar a ser los beneficiarios más privilegiados de éstos. Hoy, la seguridad proporcionada por los diplomas ha disminuido, las jubilaciones se encuentran encuentran amenazadas y posibilidades de promoción no están aseguradas. La potencia de movilización del «segundo espíritu»,está en cuestión, mientras que las formas de acumulación se se han visto de nuevo profundamente transformadas. Una de las evoluciones ideológicas de la situación actual que puede considerar¬ considerar­ se supervi­ se como más probable, en la medida en que parte de las capacidades de supervi¬ vencia del sistema y se limita a plantear simples reorganizaciones dentro del marco del régimen del capital -del que, por el momento, momento, tras tras el fin de la ilusión comunis¬ comunis­ ta, nuestro análisis, en ta, no se ven vías de salida practicables-, consistiría, siguiendo nuestro la formación en los países desarrollados de un espíritu del capitalismo más movilijusticia y el bienestar social) zador (y, por lo tanto, tanto, también más orientado hacia la justicia que intentase volver a movilizar a los trabajadores y, como mínimo, a la clase media. El «primer» espíritu del capitalismo, asociado como hemos visto a la figura del burgués, estaba vinculado a las modalidades del capitalismo, básicamente de tipo familiar, de una época en la que no se se buscaba el gigantismo, salvo casos excepcionales. Los propietarios o patrones patrones eran conocidos personalmente por relacio¬ y la vida de la empresa estaban fuertemente relacio­ sus empleados, el destino y orga¬ nados con los de una familia. El «segundo» espíritu del capitalismo, que se se orga­

cua¬ niza en tomo y de los cua­ torno a la figura central del director (o dirigente asalariado) y grandes lo suficientemente de ligado capitalismo empresas, dros, está a un un y la amplia utilización de cuaimportantes ya como para que la burocratización y cua­ ÿ59

dros cada vez más diplomados sean elementos centrales. No obstante, sólo algu¬ algu­

nas de entre entre ellas (una minoría) podrán ser calificadas como multinacionales. El accionariado se se han deshecho se ha vuelto más anónimo y numerosas empresas se «tercer» espíritu debe¬ del nombre y del destino de una familia en particular. El «tercer» debe­ se sirve de nuevas tecno­ tecno¬ rá ser ser isomorfo a un un capitalismo «mundializado» que se logías, por no citar más que los dos aspectos más frecuentemente mencionados para definir al capitalismo contemporáneo. Las diferentes modalidades de salida de la crisis ideológica que comenzaron a ponerse en marcha en la segunda mitad de la década de 1930 -momento en previs¬ el que comienza a perder fuerza el primer espíritu- no podían haber sido previs­ volver a dar un tas. Algo similar ocurre en la actualidad. La necesidad de volver un senti¬ senti­

do al proceso de acumulación y de vincularlo a las exigencias de justicia social choca, en particular, con la tensión existente entre el interés colectivo de los capitalistas en tanto que clase y sus intereses particulares en tanto que opera­ opera¬ (Wallerstein, 1985, p. 17). dores atomizados en competencia en el mercado 17). Ningún operador del mercado quiere ser Ningún ser el primero en ofrecer una «buena vida» se verían incrementados, lo a quienes contrata, porque sus costes costes de producción se cual supondría una desventaja para la competencia que le enfrenta a sus igua¬ igua­ les. Sin embargo, a la clase capitalista en su conjunto le interesa que las prácti¬ prácti­ cas generales, sobre todo en lo que respecta respecta a los cuadros, permitan conservar la adhesión de aquellos de los que depende la realización del beneficio. Podemos pensar que la formación de un tercer y su encamación encarnación tercer espíritu del capitalismo y en diferentes dispositivos dependerá, en gran medida, del interés que tenga tenga para las multinacionales, hoy dominantes, el mantenimiento de una zona pacificada en el centro del sistema-mundo dentro de la cual los cuadros encuentren encuentren un un espacio donde poder formarse, criar a sus hijos y vivir con seguridad. con.

El origen de las justificaciones incorporadas al espíritu El espíritu del capitalismo Hemos llamado la atención sobre la importancia que reviste para el capita¬ capita­ lismo la posibilidad de apoyarse en un un aparato aparato justificativo ajustado a las formas concretas adoptadas por la acumulación del capital en una época determinada, lo que significa que el espíritu del capitalismo incorpora otros otros esquemas dife¬ dife­ rentes de los heredados de la teoría económica. Aunque estos estos últimos permiten -ajenos a toda especificidad histórica3 acu¬ 3- defender el principio mismo de la acu­ histórica33mulación, no poseen suficiente poder movílizador. movilizados 33

33

Cabe destacar dominante, la microeconomía, cómo en en en su Cabe destacar cómo la microeconomía, encorriente su corriente dominante, nopreocupa se preocupa no se

absoluto de la historia yy de las transformaciones sociales. Por otro lado, conla'do, precisamente en con­ absoluto

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El capitalismo, sin embargo, no puede encontrar recur¬ encontrar en sí mismo ningún recur­ so que le permita proporcionar razones para el compromiso y, más en concreto, concreto, argumentos orientados hacia una exigencia de justicia. El capita¬ capita­ para formular argumentos dudas, lugar organizadora principal la las forma sin a lismo es, histórica de prác­ prác¬ se encuentra absolutamente alejada de la esfera moral, en la ticas colectivas que se encuentra su finalidad en sí misma {la acumulación de capital como medida que encuentra un bien común, sino incluso a los intereses de un un fin en sí) sin apelar no ya a un un ser colectivo como pudiera ser el pueblo, el Estado o la clase social. La justifica¬ justifica­ otro orden del que ción del capitalismo implica referencias a construcciones de otro completamente se desprenden exigencias diferentes de las que impone la bús­ se bús¬ queda de beneficios. Así pues, para mantener su poder de movilización, el capitalismo debe incor­ incor¬ encuentran en su interior, acercarse a las creencias que porar recursos que no se encuentran disfrutan, en una época determinada, de un importante poder de persuasión yy tomar en consideración las ideologías más importantes -incluidas aquellas que le se encuentran inscritas en el contexto el cual se se desa¬ desa­ son hostiles- que se contexto cultural en elcual este modo, el espíritu que, en un un momento rrolla. De este momento determinado de la historia, encuentra impregnado por producciones posibilita el proceso de acumulación se encuentra culturales contemporáneas a él, pero que han sido desarrolladas en la mayoría de capitalismo34. 4. los casos con fines totalmente ajenos a la justificación del capitalismo3 exigencia de a una justificación, capitalismo, enfrentado moviliza algo «que El ya está ahí», algo cuya legitimidad se encuentra y a lo cual dará un un encuentra ya garantizada y inútil nuevo sentido asociándolo a la exigencia de acumulación de capital. Sería inútil tratar de separar las construcciones ideológicas impuras, destinadas a servir para tratar la acumulación capitalista, de las ideas puras yy libres de todo compromiso que traposición a Carl Cari Menger y a la Escuela austríaca, se constituyó, animada por Gustav Schmoller, la Escuela histórica alemana, a lacual la cual pertenecían Werner Sombart y Max Weber. Lo que preocupaba a estos estos economistas-sociólogos era articular una posición interpretativa para «poder que se ubicase entre el empirismo histórico puro yy la abstracción marginalista pata descubrir, tratar hechas económicos desde el ángulo de una teoría, es decir, tratando de descubrir, tratar los hechos con la ayuda de conceptos y de tipos ideales construidos a partir de material material histórico, los 95-120). Btuhns, 1997, 1997, pp. 95-120). principios mismos de los sistemas y de los procesos económicos» (H. Bruhns, intelectual, que trata de conciliar la perspecti­ perspecti¬ las huellas de este proyecto intelectual, Podemos rastrear tas convenciones, va teórica y la histórica, en la economía de la regulación y en la economía de las convenciones, otro lado, el hecho de que estas corrientes se vean marginadas por las lo que explica, por otro microeconomía. modalidades predominantes de la microeconomía. 344 Seguimos adoptada 3 Seguimos la actitud adoptada Weber: «debemos contar los efectos por por queque de de Weber: los efectos la actitud concon contar «debemos aquíaquí la Reforma sobre la cultura, en gran medida -por no decir preponderantemente- hayan cons¬ cons­ tituido consecuencias no previstas, no queridas, de la obra de los reformadores, consecuencias alcanzar; a veces incluso en a menudo muy alejadas de todo aquello que se habían propuesto alcanzar, 1964, pp. 101-102). 101-102). contradicción con estos estos fines» (Weber, 1964,

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permitirían criticarla, pues pues aa menudo son son los los mismos mismos paradigmas paradigmas los los que que se se ven ven implicados aa la par par en la denuncia yy en en la justificación justificación de de lo denunciado. denunciado. Podemos comparar comparar el proceso a través través del cual se se incorporan incorporan al al capitalismo capitalismo eran ajenas, cuando no no hostiles, hostiles, con con el el proceso procesode de aculaculideas que, en principio, le eran turación descrito por por Dumont (1991), que que señala señala cómo cómo la la ideología ideología moderna moderna se difundió forjando forjando compromisos compromisos con con las las culturas culturas dominante del individualismo se preexistentes. Del encuentro encuentro entre entre dos dos conjuntos conjuntos de de ideas-valores ideas-valoresyy de desu suconflic¬ conflic­ to, nacen nuevas representaciones que que son son «una «una especie especie de de síntesis, síntesis, [...] [...] más más oo algo así así como como una alianza alianza de de dos dos tipos tipos de de ideas ideas yyde de valores: valores: unos unos menos radical, algo de inspiración holista yy autóctonos, otros otros tomados tomados prestados prestados aa la la configuración configuración individualista predominante» (Dumont, 1991, p. p. 29). Un efecto efecto notable de de este este proceso de aculturación consiste consiste en que que «las «las representaciones representaciones individualistas individualistas no no sólo no se se diluyen ni se se edulcoran a través través de de las las combinaciones combinaciones que que las las recorren, recorren, sino que, ál contrario, extraen extraen de estas estas asociaciones asociaciones con con sus sus contrarios, contrarios, por por un un (Dumont, 1991, lado, una adaptabilidad superior superior y, y, por por otro, otro, una una mayor mayor fuerza»' fuerza»'(Dumont, 1991, p. 30). Si trasladamos trasladamos este este análisis al estudio estudio del capitalismo capitalismo (cuyo (cuyo principio principio de de cómo acumulación está de hecho ligado aa la modernidad individualista), veremos veremos cómo el espíritu que le anima posee dos dos caras, una «vuelta hacia dentro», dentro», como como dice dice Dumont, es es decii; decir, hacia el proceso proceso de de acumulación que que se se ve ve legitimado, legitimado, yy otra otra orientada a las ideologías de de las que se se ha impregnado impregnado yy que que le le aportan, aportan, precisa¬ precisa­ que el capitalismo no puede ofrecer: razones razones para para participar participar en en el el mente, aquello que proceso de acumulación ancladas en la realidad cotidiana yy en en contacto contacto con con los los 35.5. valores valores yy preocupaciones de aquellos aa quienes quienes le conviene conviene movilizar movilizar3

En el análisis de Louis Dumont, los los miembros de de una una cultura holista holista confron¬ confron­ tados a la cultura individualista son cuestionados cuestionadosyysienten sienten la lanecesidad necesidadde dedefen¬ defen­ derse yy justificarse, justificarse, frente frente a lo que que les les parece parece una una crítica crítica yyun un cuestionamiento cuestionamientode de su identidad. En otros otros aspectos, aspectos, sin embargo, pueden sentirse sentirse atraídos atraídos por por los los nuevos valores yy por por las perspectivas de de liberación individual yyde de igualdad igualdad que que ofrecen. De este este proceso de de seducción-resistencia-búsqueda seducción-resistencia-búsquedade de autojustificación autojustificación nacen las nuevas representaciones capaces capaces de de generar generar compromiso. Pueden hacerse las mismas observaciones observaciones aa propósito del espíritu espíritu del del capita¬ capita­ lismo. Este Éste se se transforma para responder responder aa la necesidad de de justificación justificación de de las las personas comprometidas, en un momento momento determinado, en en el el proceso proceso de de acu¬ acu­ mulación capitalista. Sin embargo, sus sus valores valores yy representaciones, recibidos recibidos acumulación como herencia cultural, están todavía asociados asociados aa formas formas de de acumulación ante¬ ante­ riores, vinculados a la sociedad tradicional en el caso caso del nacimiento nacimiento del del «pri«pri­ 15

15

principal¬ «Estas haciahacia adentro, girada nuevas «Estas nuevas representaciones tienen caras: girada adentro, principal­ una una caras: representaciones dos dos tienen

mente de tipo cipo autojustificador, autojustíficador, yy la otra otra vuelta hacia la cultura dominante, universalista» universalista»

(Dumont, 1991, p. 29).

un espíritu precedente en el caso del paso a los espíritus del mer espíritu» o a un capitalismo posteriores. Lo fundamental será lograr que resulten seductoras las nuevas formas de acumulación (la dimensión excitante que requiere todo espíri¬ espíri­ tu), pero teniendo en cuenta su necesidad de autojustificación (apoyándose en un bien común) y levantando defensas contra contra aquellos que per¬ per­ la referencia a un ciben en los nuevos dispositivos capitalistas amenazas para la supervivencia de

identidadsocial su identidad social (la dimensión securitaria). En muchos aspectos, el «segundo espíritu» del capitalismo, edificado al mismo industrial, tiempo que el establecimiento de la supremacía de la gran empresa industrial, las el a se que ni habrían opuesto trae consigo características no se habrán ni el opuesto ni comunismo ni trae fascismo, quienes, .sin .sin embargo, eran los movimientos críticos con el capitalismo más poderosos de la época en la que este «segundo espíritu» inició su marcha (Polanyi, 1983). El dirigismo económico, aspiración común a todos ellos, va a y sus órganos de planifi¬ encontrar planifi­ encontrar su materialización en el Estado del bienestar y cación. Diferentes dispositivos de control regular del reparto reparto del valor añadido trabajo en entre el capital y el serán puestos funcionamiento a través de la con¬ con­ puestos entre es coherente con los anᬠaná­ tabilidad nacional (Desrosiéres, 1993, p. 383), lo cual es cuanto al funcionamiento jerárquico en las grandes empresas lisis marxistas. En cuanto com¬ planificadas, éstas mantendrán durante mucho tiempo el distintivo de un com­ promiso con los valores domésticos tradicionales, lo que resultará tranquilizador para la reacción tradicionalista: respeto respeto y deferencia a cambio de protección y del ayuda forman parte parte contrato jerárquico en sus formas tradicionales, más que contrato anglosajo¬ el intercambio de un un salario a cambio de trabajo que expresa la forma anglosajo­ acumula¬ na liberal de pensar la relación laboral. De este modo, el principio de acumula­ y el compro¬ ción ilimitada encontró puntos compro­ puntos de convergencia con sus enemigos y miso resultante aseguró al capitalismo su supervivencia, ofreciendo a las pobla¬ pobla­ ciones reticentes la oportunidad de adherirse a él con mayor entusiasmo.

la en la la Lass ciudades36 como puntos de apoyo normativos en construcción de justificaciones un Las concatenaciones societales, en la medida en que están sometidas a un de la a conun referencia imperativo de justificación, tienden a incorporar un tipo con­

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obstante, cité cité por por «ciudad». No No francés Hemos decidido traducir el término francés «ciudad». obstante, conviene conviene et término decidido traducir Hemos

matizar que dicho concepto no es equiparable al de ciudad actual (que en francés suele expre¬ expre­ dicho concepto

(citet) ville) . El El término cité es un término acuñado a finales del siglo XI (citec) sarse con el término t/iííe). proveniente del latín (civitas, (ai/itas, civitatis) ciwtatis) que hacía referencia a coda ciudad importante pero considerada fundamentalmente como persona moral. moral. De él se deriva, de hecho, el concepto

A-í

venciones extremadamente generales orientadas hacia una noción de bien común yy que pretenden tener tener una validez universal, modelizadas con el con¬ con­ excep¬ cepto de ciudad (Boltanski, Thévenot, 1991). El capitalismo no es es una excep­ ción a esta regla. Lo que hemos denominado espíritu del capitalismo contiene, condene, necesariamente, al menos en sus aspectos orientados hacia la justicia, la refe¬ refe­ rencia a semejante tipo de convenciones. El espíritu del capitalismo, considera¬ considera­ lógi¬ do desde un punto de vista pragmático, implica una referencia a dos niveles lógi­ un actante capaz de llevar a cabo acciones cos diferentes. El primero contiene un que conducen a la realización del beneficio, mientras que el segundo contiene un actante que, dotado de un un grado de reflexividad superior, juzga, en nombre de principios universales, los actos del primero. Estos dos actantes remiten, eviden¬ eviden­ comprometer¬ temente, a un mismo actor al que se le presupone susceptible de comprometer­ impo¬ se en operaciones de elevada generalidad. Sin esta competencia, le sería impo­ se

sible comprender las críticas dirigidas al capitalismo como dispositivo orientado hacia la búsqueda de beneficios y no podría forjar tampoco las justificaciones necesarias para hacer frente a estas críticas. Teniendo en cuenta el carácter central del concepto de ciudad en esta obra, dicho se presentó dicho vamos a detenernos detenemos con más detalle sobre el trabajo en el que se modelo. El concepto de ciudad está imbricado con la cuestión de la justicia. lo Trata de modelizar el tipo de operaciones a las que se entregan los actores, a lo largo de las disputas que los oponen, cuando se encuentran confrontados a un un imperativo de justificación. Esta exigencia de justificación está indisociablemente ligada a la posibilidad de la crítica. La justificación es es necesaria tanto para apoyar la crítica como para contestarla cuando denuncia el carácter injusto de una situación.

Para definir lo que debemos entender aquí por justicia y para reunir en una misma noción disputas en apariencia muy diferentes, diremos que las disputas que versan sobre sobre la cuestión de la justicia tienen siempre como objeto el el orden de la la escala escala de «grandezas» «grandezas» vidente cada situación. de vidente en cada es lo Tomemos, para que pueda comprenderse qué es lo que entendemos por orden de la la escala de el caso, durante durante una comi¬ grandeza, un ejemplo ejemplo trivial: de grandeza, trivial: es orden es el comi­ da, del pre¬ entre problema personas los las alimentos consistente en distribuir da, pre­ con¬ presentado a sentes. plato los La el es que del orden el cuestión en temporal sentes. La el plato es presentado los con­ empleado asimismo de asimismo para cité ha de cité El concepto de de droit droit de de até cité [derecho [derecho de de ciudadanía]. ciudadana]. El ha sido sido empleado para repú¬ referirse comunidad política una comunidad jurídico, a una de vista jurídico, referirse al al Estado Estado desde desde un un punto punto de política o oa a una una repú­ blica san Agustín, Dios de La Ciudad ideal como La toda construcción ideal asi como para blica (1630), (1630), asi pata toda Ciudad de de Dios de san Agustín) an¬ Cité La en esta des enumeradas seis dammes las ciudades Christine de de Pisan o La Cite des dammes de Christine de Pisan o las seis ciudades enumeradas en esta obra: obra: la la ciu­ y dad inspirada, inspirada, la la ciudad la ciudad ciudad de de renombre, ciudad comercial, renombre, la dad la ciudad ciudad cívica, cívica, la comercia!, ia la ciudad ciudad industrial industrial y por proyectos la andad proyectos [N. del T]. la ciudad por [N. del T].

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estar regulada públicamente. A menos que vidados no puede ser ignorada y debe estar neutralicemos la significación de este orden mediante la introducción de una

regla que ajuste el orden temporal sobre el orden espacial (cada cual se sirve por turnos o «a la buena de Dios»), el orden temporal del servicio se presta presta a ser un orden de precedencia en función de la grandeza relativa interpretado como un de las personas, como cuando se se sirve primero a a las personas mayores y y en últi­ últi¬ mo lugar a los niños. Sin embargo, la realización de este este orden puede presentar presentar problemas espinosos y dar lugar a agrias polémicas cuando concurren varios principios de orden diferentes. Para que la escena se desarrolle armoniosamen­ armoniosamen¬ te conviene, por lo tanto, que los comensales se pongan de acuerdo sobre la ¿fectadas por el orden del servicio37. grandeza relativa de las personas afectadas servicio37. Ahora bien, este acuerdo sobre el orden de las grandezas presupone otro otro acuerdo aún un principio más fundamental sobre un fmricipio de equivalencia en relación al cual pueda ser establecida la grandeza relativa de los seres presentes. presentes. Aun cuando el principio

de equivalencia no sea mencionado explícitamente, debe estar estar lo suficiente¬ suficiente­ mente claro y presente desa­ presente en el espíritu de todos para que el episodio pueda desa¬ rrollarse con naturalidad. Estos principios de equivalencia son designados mediante el término, tomado de Rousseau, principios superiores comunes. Estos principios de grandeza no pueden surgir de un un acuerdo local y contin¬ contin­ gente. Su carácter legítimo depende de su robustez, es es decir, de su validez en un un número a priori ilimitado de situaciones particulares, en las que estén presentes presentes seres con propiedades muy diversas. Es ésta la razón por la cual los principios de un momento determinados, pretenden equivalencia que, en una sociedad yy en un ser legítimos están encaminados hacia una validez de tipo universal. plurali¬ Aunque en una sociedad exista, en un momento determinado, una plurali­ dad de grandezas legítimas, su número no es, sin embargo, ilimitado. Hemos identificado seis lógicas de justificación, seis «ciudades», en la sociedad contem¬ contem­ poránea. Para definir estas estas grandezas, se se ha procedido, en el trabajo que aquí nos entre dos tipos de fuentes. sirve de referencia, a efectuar una serie de vaivenes entre un lado, datos empíricos recogidos mediante un trabajo de campo en torno Por un tomo a los conflictos y y disputas que, a la vez que proporcionaban un corpus de arguargu­ 377 3

en relación unauna de igualdad. La exigencia concon puede ser puesta exigencia La exigencia de justicia puede ser puesta en relación exigencia de igualdad. de justicia

necesaria¬ Sin embargo, sabemos desde Aristóteles que la igualdad en la ciudad no significa necesaria­ mente una distribución absolutamente idéntica, entre todos los miembros de la misma, misma, de

biendice aquello que posee valor -ya se trate trate de bienes materiales o inmateriales- sino, como bien dice 51), de una «justa proporción entre Michel entre la cantidad de cosas distribuidas Michel Villey (1983, p. p. 51),

rela¬ y las diferentes cualidades de tas personas» [véase también Walzer (1997)1- Definir una rela­ y supo¬ ción como equitativa o no equitativa -que es lo que hacen la crítica y la justificación- supo­ ne, por lo lo tanto, una definición de aquello que da el valor a las cosas y a las personas, una litigio. escala de valores que exige ser clarificada en caso de litigio.

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meneos yy dispositivos de situaciones, guiaban la mentos ia intuición hacia el tipo de justi¬ justi­ recu¬ ficaciones empleadas a menudo en la vida cotidiana; por otro otro lado, hemos recu­ sistemáti¬ rrido a construcciones que, habiendo sido objeto de una elaboración sistemáti­ ca en la filosofía política, poseen un un elevado nivel de coherencia lógica que las compe¬ hace susceptibles de ser ser aprovechadas en la tarea tarea de modelízación de la compe­ tencia común38. común38. impirada,t la grandeza es la del santo En la ciudad inspirada santo que accede a un estado de gracia o la del artista que recibe la inspiración. Esta grandeza se se revela en el pro¬ pro­ pio cuerpo preparado mediante la ascesis y inspira¬ y tiene en las manifestaciones inspira­ das (santidad, {santidad, creatividad, sentido artístico, autenticidad...) la forma de expre¬ expre­

sión privilegiada. En la ciudad doméstica, la grandeza de la gente depende de su posición jerárquica en una cadena de dependencias personales. En una fórmula de subordinación establecida a partir de un un modelo doméstico, el lazo político entre los seres es es concebido como una generalización del lazo generacional que conjuga tradición y proximidad: el «grande» es es el primogénito, primogéríito, el ancestro, ancestro, el padre, a quien se debe respeto y fidelidad, En la fidelidad a cambio de protección yy apoyo. En ciudad del renombre, la grandeza no depende más que de la opinión de los otros, otros, es y estima. El «grande» es decir, del número de personas que otorguen otorguen su crédito y un colectivo del que expresa la volun¬ en la ciudad cívica es es el representante representante de un volun­ tad general. En la ciudad comercial, el «grande» es es aquel que se enriquece pro¬ pro­ poniendo sobre un un mercado competitivo mercancías muy codiciadas, superando con éxito la prueba comercial. En dudad industrial, la grandeza se se funda fiinda en la En la ciudad eficacia yy determina la configuración de una escala de capacidades profesionales. Cuando hace referencia al bien común, el segundo espíritu del capitalismo un compromiso entre entre la ciudad indusinvoca justificaciones que descansan en un 38

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El acercamiento de los el terreno de personas normales a través recogidos El acercamiento de datos los datos recogidos el terreno a través de personas normales sobresobre

no asusta a los (un trabajo que no y de los textos cultos pertenecientes a la tradición cultural (un

antropólogos de las sociedades exóticas) suele acompañarse de una reflexión sobre el lugar que ocupa la tradición en nuestra nuestra sociedad y, más en particular, en nuestro universo políti¬ políti­ co. En efecto, podemos demostrar cómo las construcciones de la filosofía política están, hoy por hoy, inscritas en instituciones y y dispositivos (como, por ejemplo, colegios electorales, talleres, medios de comunicación de masas o incluso conciertos, reuniones de familia, etc.) que informan continuamente a los actores sobre aquello que tienen que hacer para compor¬ compor­ tarse con normalidad. La ciudad inspirada se ha construido apoyándose en La Ciudad de Dios de san Agustín y los tratados consagrados por él al problema de la gracia. La ciudad domés¬ domés­ Politique tirée des pmpres tica ha sido establecida a partir de un l’éjmjpres paroles de l'éun comentario de La Pólitique critme mime de Bossuet. Bossuet. La ciudad criture sainte ciudad del renombre se ha constituido a partir del Leviathan de Hobbes, en particular a partir del capítulo consagrado al honor. La ciudad cívica -o colecti¬ Hobbes, colecti­ va- es es analizada en El contrato contrato social de Rousseau. La ciudad comercial ha sido formulada a último, la ciudad industrial ha sido partir de La riqueza de las naciones de Adam Smith. Por último, establecida a través de la obra de Saint-Simon. Saint-Simon. f /

trial yy la ciudad cívica (y de forma secundaria la ciudad doméstica), mientras erial que el primer espíritu del capitalismo se se apoyaba más bien en un un compromiso entre y justificaciones comerciales. entre justificaciones domésticas y Debemos ser ser capaces de identificar las convenciones con vocación, vocación universal y los modos de referencia al bien común de las que se y se sirve el tercer tercer espíritu del capitalismo actualmente en formación. Como tendremos ocasión de ver, los nuevos discursos justificativos del capitalismo se expresan de forma imperfecta a través de las seis ciudades ya identificadas. Para describir los «residuos», inin¬ inin­ terpretables en el lenguaje de las ciudades ya existentes, hemos tenido que dar justificar posi¬ forma a una séptima ciudad que permitiese crear equivalencias y posi­ y justificar un mundo en red. Sin embargo, a diferencia del ciones de grandeza relativas en un trabajo mencionado más arriba, no nos hemos apoyado en un texto capital de filosofía política para realizar la sistematización de los argumentos empleados39, argumentos empleados39, sino que hemos recurrido a un corpus de textos de gestión empresarial de la 1990, que al estar destinados a los cuadros se convierten en un década de 1990, un recep­ recep¬

táculo particularmente evidente del nuevo espíritu del capitalismo, así como al análisis de las diferentes propuestas concretas presentadas hoy para mejorar la propuestas concretas un Francia.No justicia social en Francia. No podemos obviar que somos contemporáneos de un intenso trabajo -en el que participan activamente las ciencias sociales- de reconstrucción de un un modelo de sociedad que, aun pretendiendo ser realista -es decir, ajustada a la experiencia qüe que las personas tienen del mundo social en el cual se encuentran encuentran inmersas yy compatible con un cierto número de lugares comunes considerados, con razón o sin ella, como incuestionables (que las empresas tienen necesidad de flexibilidad, que el sistema de pensiones redistributivas no podrá durar tal cual mucho tiempo, que el paro de los trabajadores duración,. . posee un carácter normativo en la no cualificados es de larga duración,...)-» mejora medida en que se orienta hacia una de la justicia. se Así, pues, habrá que demostrar cómo el nuevo espíritu del capitalismo seña¬ seña­ musitados, pero también a través de la principios de equivalencia hasta ahora inusitados, qué proceso de aculturadón aculturación de temas yy de construcciones ya presentes presentes en el entorno ideológico -provenientes, en particular, de los discursos críticos que le entorno se estructura y endurece progresivamente este son dirigidos- se este nuevo espíritu, 399 Quizá hay hay unouno o varios podido textos 3 Quizá existan o varios textos hubieran podido sernos de utilidad, peropero queque hubieran de utilidad, sernos existan que confesar que el carácter tan contemporáneo de la construcción que hemos tratado de acotar, así como el papel desempeñado por las mismas ciencias sociales en la elaboración de esta legitimidad, hace que la elección de un y de un un autor y un texto considerados nueva esfera de legitimidad, Era, por otro como paradigmáticos sea algo delicado. Era, este caso, a diferen¬ diferen­ otro lado, imposible en este cia de lo que ocurría con los textos clásicos, apoyarse en una tradición exegética y y justificar un efecto de consagración y por las consecuencias que pudiera ejercer en la su elección por un inscripción de temas de la filosofía política en la realidad del mundo social.

con¬ y error, hasta dar luz a una nueva con­ mediante una serie de procesos de prueba y figuración ideológica.

El espíritu del capitalismo legitima y limita el proceso El de acumulación acumulación Hemos visto cómo, para lograr la adhesión de las personas indispensables para la continuación de la acumulación, el capitalismo tuvo que incorporar un excitan¬ espíritu susceptible de proporcionar perspectivas de vida seductoras yy excitan­

y argumentos morales para tes, y que ofreciese a la vez garantías de seguridad y y se hace. Esta amalgama de motivos y poder continuar haciendo aquello que se las las personas a las razones varía en el tiempo de acuerdo con las expectativas de las que hay que movilizar, las esperanzas con las cuales han crecido, así como en función de las formas adoptadas por la acumulación en las diferentes épocas. El espíritu del capitalismo debe responder a una exigencia de autojustificación, autojustificadón, sobre todo para poder resistir a la crítica anticapitalísta, lo que implica un unrecur¬ recur­ so a convenciones de validez universal en cuanto a lo que es es justo e injusto. injusto. del Es necesario que precisemos, a estas alturas del análisis, que el espíritu del

capitalismo, lejos de ocupar simplemente el lugar de un «suplemento del alma», de un un «pundonor espiritualista» o de una «superestructura» -como lo definirían, en efecto, determinados enfoques marxistas de las ideologías-, desempeña un un limi¬ papel central en el proceso capitalista a cuyo servicio está, que consiste en limi­ tarlo: en efecto, las justificaciones planteadas que permiten movilizar las partes movilizar a las tarlo: implicadas obstaculizan la acumulación. Si consideramos seriamente las justifica­ justifica¬ ciones planteadas por el espíritu del capitalismo, no todo beneficio es es legítimo, no acumulación, por más que sea importan¬ todo enriquecimiento es justo, no toda acumulación, todo importan­ te y rápida, es capitalismo, obs¬ Ya a mostrar cómo el es lícita. se dedicó Max Weber lícita. Max el capitalismo, obs­ la pasión por el oro cuando taculizado de esta suerte, se distinguía claramente de la cuando taculizado capitalismo tendría, desde ella de forma desenfrenada. desenfrenada. El capitalismo uno se entrega a ella desde su impulso"10.0. de este impulso4 la moderación racional de punto de vista, como rasgo específico la Así pues, la interiorización por parte de los actores de un espíritu del capitalis­ capitalis¬ mo determinado procesos determinado implica acumulación los de a la incorporación implica acumulación de de cons¬ cons­ de de modo dotan tricciones no meramente formales, que los un marco espe¬ este los de modo de espe­ cífico. al mismo tiempo, una justificación El espíritu del del capitalismo proporciona, al cífico. El justificación radicales) al capitalismo capitalismo (que se opone a los pretenden ser los cuestionamientos que pretenden al ser radicales) formas las formas y un un punto de apoyo crítico, que permite denunciar la la separación entre entre las social. del orden de normativas concretas concepciones y las acumulación concretas de y del orden social. 40

160). (1964, p. 1996, p. p. 58-59; p. 373; p. 160). 373; 1996, 58-59; 1991, 1991, p. 40 Cfr. Cír. Weber Weber (1964, /O /O

ser tomada en serio, la justificación de las formas de realiza¬ Asimismo, para ser realiza­ ción histórica del capitalismo debe, frente a las numerosas críticas de las que es objeto este último, someterse someterse a pruebas de realidad. Para resistir a estas estas pruebas, la justificación del capitalismo recurre a dispositivos, es es decir, a ensamblajes de objetos, de reglas o de convenciones -de los que el derecho puede ser ser una expre­ expre¬ se limitan sión a escala nacional- que no se limitan a la búsqueda de beneficios, sino que están también encaminadas a la obtención de justicia. Por este este motivo, el segun¬ segun­ do espíritu del capitalismo es indisociable de los dispositivos de gestión de las posibilidades promocionales en las grandes empresas, de la puesta puesta en marcha de la jubilación redistributiva y de la extensión, a un número cada vez vez mayor de situaciones, de la forma jurídica del contrato de trabajo asalariado, de tal forma que los trabajadores puedan beneficiarse de las ventajas asociadas a esta condi¬ esta condi­ 1997). Sin estos dispositivos, nadie habría podido creer realmen­ ción (Gaudu, 1997). realmen¬ te las promesas del segundo espíritu. te Las limitaciones que el espíritu del capitalismo impone al capitalismo se se ejer­ ejer¬ un lado, la interiorización de las justificaciones cen de dos formas distintas. Por un del capitalismo introduce la posibilidad de una autocrí­ por parte de los actores deí autocrí¬ y la autoeliminación, en el propio interior del pro¬ tica y favorece la autocensura autocensura y pro­ ceso de acumulación, de las prácticas no conformes con dichas justificaciones. Por otro lado, la puesta en marcha de dispositivos constrictivos, los únicos que son capaces de proporcionar credibilidad al espíritu del capitalismo, permite incor¬ incor­ respon­ porar pruebas de realidad que ofrecen elementos tangibles con los que respon¬

der a las denuncias. Daremos dos ejemplos particularmente apropiados para comprobar cómo la referencia a las exigencias expresadas en términos de bien común (en términos de una ciudad, si seguimos el modelo que estamos utilizando) llega a poner tra¬ tra­ bas al proceso de acumulación. En la ciudad comercial el beneficio es es válido y y el orden resultante de la confrontación entre personas diferentes en búsqueda de es justo justo si la prueba comercial responde a las estrictas limitacio¬ beneficios sólo es limitacio­ nes impuestas por la exigencia de la igualdad de oportunidades, de tal forma que el éxito de una persona pueda ser atribuido al mérito -es decir, en este este caso, a la capacidad de aprovechar las oportunidades ofrecidas por el mercado yy al poder de atracción de los bienes y servicios propuestospropuestos- y no a una simple relación de fuerzas. Entre las limitaciones impuestas podemos citar, en primer lugar, todas [a ausencia de una posición pre­ aquellas destinadas a garantizar la competencia: ía pre¬ y de cárteles o, incluso, la transparencia de la dominante, de acuerdos previos y momento previo a la prueba información y de las disponibilidades de capital en el momento para que no sean demasiado desiguales, lo que justificaría, por ejemplo, la tribu­ tribu¬ tación de las herencias. Por lo tanto, sólo bajo ciertas condiciones muy restricti¬ restricti­ vas la prueba comercial puede ser considerada como legítima. Sin embargo, el 69

estas condiciones cumplimiento de estas condiciones no sólo no contribuye de forma específica a frenarla. Podemos realizar la formación de beneficios, sino que puede llegar a frenaría. observaciones similares a propósito del modo en que la referencia a la ciudad industrial permite justificar las formas de producción capitalistas, imponiéndoles al mismo tiempo limitaciones que no se se derivan directamente de las exigencias inmediatas de la acumulación. Tales son, por ejemplo, la planificación a largo plazo, el aprovisionamiento de recursos de cara al futuro, las medidas encami¬ encami­

nadas a reducir riesgos o a evitar el despilfarro, etcétera. Cuando tomamos tomamos en serio los efectos de ía la justificación del capitalismo en términos de bien común, nos alejamos tanto tanto de los enfoques críticos que sólo estiman real la tendencia del capitalismo a la acumulación ilimitada a cualquier precio yy por cualquier medio (para los cuales las ideologías tienen como única función ocultar la realidad de las relaciones de fuerza económicas que siempre se imponen en toda la línea), como de los enfoques apologéticos que, confun¬ confun­ diendo elementos de apoyo normativos y realidad, ignoran los imperativos de obtención de beneficios y de acumulación que pesan sobre el capitalismo y sitúan se ve confrontado. centro de éste las exigencias de justicia a las que se en el centro Estos dos planteamientos no son ajenos a la ambigüedad del calificativo de legitimidad. «legítimo», al que le acompañan sus dos derivados: legitimación y legitimidad. En el primer caso, se hace de la legitimación una simple operación de ocultaEn miento que conviene desvelar para ir a lo real. En el segundo, se hace énfasis en la pertinencia comunicativa de los argumentos y el rigor jurídico de los procedi¬ argumentos y procedi­ mientos, sin interrogarse sobre las condiciones de realización de las pruebas de realidad gracias a las cuales los grandes -es decir, en un mundo capitalista, los ricos- han adquirido su grandeza cuando ésta es es considerada como legítima. La permi¬ noción de espíritu de capitalismo, tal y como nosotros la ía definimos, nos permi­ sociología te superar la oposición que ha dominado buena parte parte de la ía filo­ y la filo¬ sofía de los últimos treinta años -al menos en lo que respecta respecta a los trabajos que menu¬ se ubican en la intersección entre entre lo social y lo político-, entre teorías, a menu­ do de inspiración nietzscheano-marxistas, que no ven en la sociedad sino vio­ vio¬ lencia, relaciones de fuerza, explotación, dominación yy lucha de intereses4 intereses411 yy,,

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hoy hoy de de EstaEsta en la la conocemos, constituida, primera comente, constituida, y como la conocemos, endécada la década primera tal ytalcomo corriente,

1950 y que recoge la herencia del marxismo en la interpretación de la Escuela de Frankfurt posnietzsche&mo apocalíptico de! y del posnietzscheísino del primer tercio del siglo XX, tiende a reducir todas las

pueblos, exigencias normativas al plano de los conflictos de intereses (entre grupos, clases, pueblos,

individuos, etc.). En criti¬ autointerpreta como un un radicalismo críti­ En este sentido esta esta corriente se aucointerpreta exi¬ co. Desde esta óptica, que es en gran medida la adoptada hoy por Pierre Bourdieu, las exi­ gencias normativas, normativas, desprovistas de autonomía, no son más que la expresión disfrazada de las relaciones de fuerza e incorporan «su fuerza a las relaciones de fuerza», lo cual supone partir

-

por otro lado, teorías que, inspirándose más bien en filosofías políticas contraccontrac tualistas, han hecho hincapié en las formas del debate democrático yy las condi­ condi¬ ciones de la justicia social42. social42. En las obras provenientes de la primera corriente la descripción del mundo resulta demasiado negra para ser ser verdad: un mundo semejante no sería soportable durante mucho tiempo. Pero en las obras que se se inscriben dentro de la segunda corriente, el mundo social es, hay que confesar¬ confesar­ lo, demasiado de color de rosa para ser creíble. La primera orientación teórica a menudo aborda el capitalismo, pero sin concederle una dimensión normativa. se derivan de un orden La segunda tiene en cuenta las exigencias morales que se

legítimo pero, al subestimar la importancia de los intereses yy de las relaciones de fuerza, tiende a ignorar la especificidad del capitalismo, cuyos contornos se difucontornos se minan minan fundiéndose con los rasgos de las convenciones sobre las cuales reposa siempre el orden social.

CRÍTICAS 2. EL CAPITALISMO CAPITALISMO Y SUS CRÍTICAS La noción de espíritu del capitalismo nos permite asimismo asociar en una misma dinámica la evolución del capitalismo y las críticas que se se enfrentan a él. En efecto, en nuestra nuestra construcción haremos jugar jugar a la crítica un papel central en los cambios del espíritu del capitalismo. El capitalismo no puede prescindir de una orientación hacia el bien común extraer razones por las cuales merece la pena adherirse a él; sin embar¬ de la que extraer embar­ genera¬ go, su indiferencia normativa impide que el espíritu del capitalismo sea genera­ do a partir de sus propios recursos. De este este modo, el capitalismo necesita la y se oponen a él, para ayuda de sus enemigos, de aquellos a quienes indigna y encontrar los puntos puntos de apoyo morales que le faltan e incorporar dispositivos de justicia, elementos éstos sin los cuales no dispondría de la menor pertinencia. El

de unos actores en una perpetua situación de mentira, mentira, de desdoblamiento o de mala fe [el primer axioma de «Fundamentos para una teoría de la violencia simbólica» es: «Iodo poder

decir, todo poder que logra imponer significaciones como legítimas de violencia simbólica, es decir;

fuera a disimulando las relaciones de fuerza que fundamentan su fuerza, añade su propia fuerza estas relaciones de fuerza» (Bourdieu, Passeron, 1970, 1970, p. 18)]. 18) j. 42 EstaEsta durante quince desarrollada medi¬ últimos añosaños en gran estos segunda corriente, 42 segunda corriente, desarrollada durante estos últimos quince en gran medi­ da como reacción a la primera y partiendo de las aporías a las que conducen las hermenéu¬ hermenéu­

148), ha profundizado considerablemente en el anᬠ1969, p. 148), aná­ ticas de la sospecha (Ricoeur, 1969, y de las bases normativas del juicio, pero con frecuencia, hay lisis de los principios de justicia y un déficit en el examen de las relaciones sociales efectivas y y de reconocerlo, a costa que reconocerlo, costa de un las condiciones de realización de las exigencias de justicia (con respecto a las cuales son poco consistentes) y de una subestimación de las relaciones de fuerza.

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se ha mostrado infinitamente más más robusto robusto de de lo lo que que habían habían sistema capitalista se sus detractores -Marx en primer primerlugar-, pero peroesta esta robustez robustezse sedebe debe tam¬ tam­ pensado sus en sus sus críticas críticas la la manera manera de de bién al hecho de que el capitalismo ha encontrado en garantizar garantizar su su supervivencia. ¿Acaso el nuevo orden capitalista capitalista resultante resultante de de la la Segunda Guerra Mundial no tiene tiene en común con con el fascismo fascismo yy el el comunismo, comunismo, por ejemplo, el énfasis énfasis en el Estado yy en un un cierto cierto dirigismo dirigismo económico? económico? Proba¬ Probaesta sorprendente capacidad de de supervivencia supervivencia gracias gracias aa la la asimilación blemente esta de una parte parte de la crítica ha contribuido aa desarmar desarmar aa las las fuerzas fuerzas anticapitalis¬ anticapitalistas, con el resultado paradójico de que durante durante los los periodos periodos en en los los que que el el capi¬ capi­ mostrarse triunfante -como -como ocurre ocurre actualmenteactualmente- manifiesta manifiesta una una talismo parece mostrarse el en que mayor fragilidad, fragilidad que surge, precisamente, en en un un momento momento en el que

los competidores reales han desaparecido. El concepto concepto de crítica, por otro otro lado, escapa escapa aa la polarización teórica teórica entre entre las interpretaciones concebidas en términos términos de de relaciones relaciones de de fuerza fuerza oo de de rela¬ rela­ ciones legítimas. La idea de crítica sólo sólo cobra sentido sentido dentro del del diferencial diferencial exis¬ exis­ dar real. tente un de de Para estado estado cosas un entre tente entre cosas deseable deseable yy un estado de cosas real. Para dar aa la la cosas crítica el lugar que se se merece en el mundo mundcj social, debemos debemos renunciar renunciar aa reducir reducir la justicia justicia aa la fuerza fuerza o aa dejarnos dejamos cegar cegar por por la exigencia exigencia de dejusticia justicia hasta hastael elpunto punto de ignorar las relaciones de fuerza fuerza existentes. Para que que la crítica crítica sea seaválida válida debe debe estar estar en condiciones de de poder justificarse, justificarse, es es decir; de de aclarar aclarar los los puntos puntos de de apoyo normativos que la fundamentan, sobre sobre todo todo cuando se seenfrenta enfrenta aa las lasjus¬ jus­ tificaciones que hacen de sus sus acciones quienes quienes son son objeto objeto de de la la misma. misma. La La críti¬ crítíca no deja de hacer referencias aa la justicia, justicia, ya ya que que si si la justicia justicia no no fuese fuese más más que que un señuelo ¿qué sentido tendría la crítica?43 crítica?43Por Porotro otro lado, sin sin embargo, embargo, la la críti¬ críti­ ca escenifica un mundo en el que la exigencia exigenciade dejusticia justicia es es transgredida transgredidasin sindes¬ des­ canso. Muestra la hipocresía de las las pretensiones morales morales que que disimulan disimulan la la reali¬ reali­ dad de las relaciones de fuerza, fúena, de la explotación yyde de la dominación. 13

lamedi¬ «En «En la posición de J.de podemos 43 En lo Enrelativo lo relativo a esta cuestión podemos retomar la posición J. Bouveresse: la medi­ Bouveresse: cuestión a esta retomar da en que existe existe una dialéctica de la Au/felárang Aw/Jdárang [Ilustración], [Ilustración], podría podría hablarse hablarse igualmente igualmente de de una dialéctica del discurso democrático, en virtud de de la la cual cual él él mismo mismo termina termina denunciando denunciando como ilusorios yy falsos sus sus propios ideates. ideales. Cuando los los intelectuales intelectualesque quese sedefinen definencomo comodemó¬ demó­ cratas convencidos proclaman abiertamente que que la la única única realidad que que puede puedeconstatarse constatarseyycon con la cual se se puede contar contar es es la del poder yy la dominación, ¿qué ¿qué puede puede objetarse objetarse aa aquellos aquellos que que deciden quitarse la máscara definitivamente? [..-I [...] Cuando los los principios principios de de libertad, libertad, de de igual¬ igual­ dad yy de justicia justicia no logran obtener obtener más que que una aprobación aprobación yy un un compromiso compromiso meramente meramente for¬ for­ mal, repletos de todo tipo de reservas escépticas, de de sobreentendidos sobreentendidos irónicos, de de autocríticas, autocríticas, de autosospechas yy de autodesmitificaciones, autodesimtificaciones, los los potenciales potenciales dictadores dictadores no no tienen tienen más más que que recurrir ante la opinión pública al juego, juego, antaño mucho mucho más más eficaz, eficaz, de de la la franqueza franqueza yydel del valor, valor, afirmando con claridad aquello que saben yy que que la mala conciencia conciencia de de sus sus adversarios adversarios ya ya ha ha admitido yy confesado sobradamente de forma forma implícita> implícita» (Bouveresse, (Bouveresse, 1983, 1983, p. p. 384). 384).

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Los efectos de la Los la crítica sobre el espíritu del capitalismo [a crítica sobre el espíritu del capitalismo parece ser El impacto de la ser potencialmente tres tipos. mente al menos de tres deskgitimar ios es capaz de desíegítimar En primer lugar, la crítica es pri­ los espíritus anteriores yy pri¬ varles de su eficacia. estadouni­ eficacia. Daniel Bell (1979) sostiene que el capitalismo estadouni¬ se encontró con grandes dificultades a finales de la década de 1960 deri¬ deri­ dense se

vadas de la existencia de una tensión creciente entre entre las formas de ubicarse en el trabajo provenientes del ascetismo protestante sobre las cuales continuaba apoyándose el capitalismo y, por otro otro lado, el desarrollo de un un modo de vida basado en el goce inmediato a través del consumo, estimulado por el crédito y la producción en masa, que los asalariados de las empresas capitalistas se se veían incitados a abrazar en su vida privada. El hedonismo materialista de la sociedad de consumo vendría, según este análisis, a chocar de lleno -es decir, a criticarcon los valores de laboriosidad y ahorro que supuestamente sostenían, al menos implícitamente, la vida de trabajo, minando de este este modo las modalidades de adhesión asociadas a la forma del espíritu del capitalismo por aquel entonces entonces dominante, que se vio parcialmente deslegitimada. La consecuencia de todo ello es una desmovilización importante de los asalariados, resultado de una transfor¬ es transfor­ mación de sus expectativas yy aspiraciones. Como segundo efecto, podemos observar que la crítica, al oponerse al proceso capitalista, obliga a quienes actúan como sus sus portavoces a justificarlo en términos de bien común. Cuanto más virulenta yy convincente se se muestre muestre la crítica para un un gran número de personas, más obligadas se verán las justificaciones planteadas como respuesta efec­ respuesta a insertarse en dispositivos fiables que garanticen una mejora efec¬ tiva en términos dejttsticia. dejusticia. En efecto, si los portavoces de los movimientos sociales se contentasen con¬ contentasen con declaraciones superficiales no acompañadas de acciones con­ cretas -con palabras huecas, como suele decirse- como respuesta reivindi­ respuesta a sus reivindi¬ caciones, si la expresión de buenos sentimientos bastase para calmar la indigna¬ indigna­ ción, no habría ninguna razón para que los dispositivos que se se supone que hacen de la acumulación capitalista un fenómeno conforme al bien común debieran ser ser a obligado responder capitalismo el Cuando se ve a perfeccionados. los puntos puntos tratar de apaciguarla y destacados por la crítica para tratar y para conservar la adhesión crí­ de sus tropas -que corren el peligro de prestar atención a las denuncias de la crí¬ tica-, procede en esa misma operación a incorporar en su seno una parte de los valo¬ valo­ ¡os cuales era criticado. El efecto dinámico de la crítica sobre el res en nombre de los espíritu del capitalismo pasa por el reforzamiento de las justificaciones yy de los dispositivos asociados que, sin poner en cuestión el principio mismo de acumu­ acumu¬ ni la exigencia de obtener beneficios, dan satisfacción parcial a la crítica lación ni e integran constricciones en el capitalismo que se corresponden con los puntos -**%

que preocupaban a la mayor parte parte de sus detractores. El coste coste que la crítica ha de pagar por ser es ver ver cómo una parte de los ser escuchada, al menos parcialmente, es valores que había movilizado para oponerse a la forma adoptada por el proceso de acumulación es es puesta al servicio de esta esta misma acumulación mediante el proceso de aculturación que hemos evocado anteriormente. Un último tipo de impacto posible de la crítica se Un se fundamenta en un análisis mucho menos optimista en lo que a las reacciones del capitalismo se refiere. Podemos suponer que el capitalismo puede, bajo determinadas circunstancias, hacién¬ escapar a la exigencia del reforzamiento escapar reforzamiento de los dispositivos de justicia social hacién­ vez más difícil de descifrar, «sembrando la confusión». Según esta dose cada vez posibilidad, la respuesta respuesta aportada a la crítica no conduce a la configuración de dispositivos más justos, sino a una transformación de los modos de obtención de res¬ los beneficios tal que deja al mundo momentáneamente desorganizado con respecto a los referentes anteriores y y en un un estado de enorme ilegibilidad. Frente a las nuevas concatenaciones cuya aparición no ha sido anticipada -y de las que es difícil decir si son más o menos favorables para los asalariados que los dispo¬ dispo­ sitivos sociales precedentes-, la crítica se un se encuentra encuentra desarmada durante un tiempo. El viejo mundo que denunciaba ha desaparecido, pero aún no sabemos qué decir del nuevo. La crítica actúa aquí como un un acicate para acelerar ía la transformación de los modos de producción, los cuales entrarán en tensión con las expectativas de los asalariados formados sobre la base de los procesos ante¬ ante­ riores, lo que llamará a una recomposición ideológica destinada a mostrar mostrar que el mundo del trabajo tiene todavía un un «sentido». «sentido». Deberemos invocar estos trans¬ estos tres tres tipos de efectos para dar cuenta cuenta de las trans­ formaciones del espíritu del capitalismo a lo largo de los últimos treinta años. un modelo a tres tres bandas. La pri­ El modelo de cambio que utilizaremos es un pri¬ mera representa representa la crítica y ser definida en función de lo que denuncia y puede ser (siendo, como veremos, los objetos de denuncia bastante variados en el caso del caracte¬ capitalismo) y de su virulencia. La segunda corresponde al capitalismo, caracte­ y las formas de obtención rizado por los dispositivos de organización del trabajo y de beneficios específicas de una época determinada. La tercera tercera remite asimismo al capitalismo, pero esta punto de vista de la integración de dispo¬ dispo­ esta vez desde el punto entre los sitivos destinados a mantener mantener una separación que resulte tolerable entre medios empleados para generar beneficios (el segundo de los elementos que hemos señalado) yy las exigencias de justicia que se se apoyan en convenciones reconocidas como legítimas. Cada uno de los polos de esta oposición a tres ban­ ban¬ das puede evolucionar: la crítica puede cambiar de objeto, así como perder o ganar virulencia; el capitalismo puede conservar o cambiar sus dispositivos de acumulación; también puede mejorarlos dotándolos de una mayor justicia o des¬ des­ montar las garantías mantenidas hasta entonces. entonces.

Una crítica que se se agota, agota, es es vencida vencida o pierde su virulencia virulencia permite al capitacapita­ sus dispositivos de justicia justicia yy modificar con con toda toda impunidad sus sus pro¬ prolismo relajar sus Una producción. cesos crítica que gana en virulencia cesos de virulencia yy en en credibilidad obliga obliga al capitalismo a reforzar sus sus dispositivos de justicia, justicia, aa no ser ser que, por por el contrario, contrario, constituya -si el entorno político yy tecnológico se se lo permitepermite- una una incitación aa transformarse, confundiendo las reglas de de juego. juego. de acumulación capitalista tiene tiene como como conse¬ conse­ El cambio de los dispositivos de tiene también también bastantes bastantes posibi¬ posibi­ cuencia el desarme temporal de la crítica, pero tiene de un un nuevo nuevo espíritu del del lidades de conducir, aa medio plazo, a la formulación de capitalismo con el fin de restaurar restaurar la implicación de de los los asalariados asalariados que han per¬ per­ dido, en tal proceso, los puntos de referencia aa los que que se se aferraban para tener tener algún asidero sobre su su trabajo. Asimismo Asimismo no es es imposible que una una transforma¬ transforma­ juego capitalistas modifique las expectativas expectativas de de los los asala¬ asala­ ción de las reglas de juego socavar los dispositivos de acumulación, como como en en el caso caso analizado analizado riados sin socavar por D. Bell (1979). Por otro otro lado, la introducciónde dispositivos que garanticen una una mayor mayorjus¬ jus­ ticia apacigua a la crítica en lo que que respecta respecta aa los objetos objetos de de las las reivindicacio¬ reivindicacio­ ese momento, momento, pero a la par par puede también conducirla aa nes planteados hasta ese desplazarse hacia otros otros problemas. Este movimiento suele suele ir ir acompañado, en en la la mayoría de los casos, por un descenso de la vigilancia vigilancia en en torno tomo aa los antiguos antiguos así para el capitalismo nuevas posibilidades posibilidades puntos de contestación. Se abren así de transformar transformar las reglas de juego, juego, lo que entraña una degradación de las las ven¬ ven­ un relanzamiento relanzamiento de de la la tajas obtenidas previamente yy provoca aa medio plazo un crítica. centro de este este juego juego a tres tres bandas, funcionando funcionando como como un un dispositivo dispositivo de de En el centro registro, caja de resonancia yy crisol donde se se forman nuevos compromisos, compromisos, encontramos al espíritu del capitalismo, un espíritu del capitalismo renegociado renegociado encontramos -puesto en cuestión o incluso aniquilado antes antes de de un nuevo nuevo surgimientosurgimiento- por por la la -puesto de beneficios beneficios transformación tanto de los dispositivos dirigidos a la obtención de justicia, aa la par par que que por por la la como de aquellos orientados a la consecución de la justicia, justificación bajo el fuego fuego de de la crí¬ crí­ continua metamorfosis de las necesidades de justificación tica. El estudio del espíritu del capitalismo yy de de su evolución es esuna una vía vía de de entra¬ entra­ da pertinente para analizar la dinámica conjunta del capitalismo capitalismo yy de de sus sus críti¬ críti­ cas, que hemos situado en el centro centro de de este este trabajo. articular estos estos tres tres términos términos de de capitalismo, Una noción que nos ayudará aa articular espíritu del capitalismo yy crítica, será será la de pnieba, prueba, que que constituye, constituye, por por otro otro lado, lado, un excelente dispositivo para integrar integrar en un mismo marco, sin sin caer caer en en reducreducjusticia yy las las relaciones de de fuerza. cionismos, las exigencias de justicia



Pruebas de fuerza y pruebas legítimas La noción determinis­ noción de prueba rompe con una concepción excesivamente determinis¬ den¬ ya ta estructuras, lo haga, den­ se funde en la omnipotencia de las estructuras, ta de lo social, ya se

cuituralista, en la dominación de normas interiorizadas. El tro tro de una óptica culturalista, concepto perspecti­ concepto de prueba hace hincapié en la incertidumbre que, desde la perspecti¬ va de la acción, habita, en distintos grados, las situaciones de la vida social'14. social44. nuestro proyecto, permitir­ proyecto, la noción de prueba presenta presenta la ventaja de permitir¬ Para nuestro fuerza a de las nos circular, con las mismas herramientas teóricas, de relaciones decir, el los órdenes legítimos. La prueba es siempre una prueba de fuerza, es es acontecimiento en el transcurso del cual los seres, midiéndose (imaginémonos y la trucha un pulso entre entre dos personas o el enfrentamiento entre un pescador y e incluso, a un que trata muestran de lo que son capaces e un nivel trata de escapar de él), muestran se encuentre sometida más profundo, de qué están hechos. Cuando la situación se cons¬ y los protagonistas juzguen que estas cons­ a las constricciones de la justificación y tricciones son realmente respetadas, esta esta prueba de fuerza será considerada como legítima. Diremos, en el primer caso (prueba de fuerza), que al final de la prueba, la revelación de las potencias se se traduce en la determinación de un un cierto grado de la respec¬ en grandeza respec­ juicio sobre un fuerza fuerza y, en el segundo (prueba legítima), un estado, fuerza define un tiva de las personas. Mientras que la atribución de una fuena presupo¬ de cosas sin ninguna coloración moral, la atribución de una grandeza presupo­ ne un juicio que no sólo atañe a la fuerza respectiva de los seres presentes, sino también al carácter justo del orden revelado por la prueba. El paso de la prueba de fuena fuerza a la prueba de grandeza legítima presupone un trabajo social de identificación y cualificación de los diferentes tipos de fuerzas ser apre¬ que deben ser otras. Para que pueda ser apre­ ser distinguidas yy separadas unas de otras. ciada desde el punto estar punto de vista de la justicia, una prueba debe, para empezar, estar aígo, de esto especificada, ser ser prueba de algo, esto o de aquello, de una carrera a pie o de un enfrentamiento entre seres latín, y y no permanecer indeterminada y y abierta a un M 1 4 Esta incertidumbre apunta ios seres, objetos o personas y, en particular, a apunta al al estado de los sus respectivas potencias, de las que depende su ubicación en los dispositivos que enmarcan

la acción. En En un un mundo en el que toda potencia fuese fijada de una vez para siempre, donde los objetos fuesen inmutables (donde, (donde, por ejemplo, no estuviesen sometidos ai al desgaste) y prueba sería donde las personas actuasen según un un programa estable y conocido por todos, la pnieba innecesa¬ siempre esquivada, pues la certidumbre que existiría sobre sus resultados la haría innecesa­ ria. En En la medida en en que las posibilidades de los objetos (como cuando se habla de probar las ria. posibilidades de un un vehículo) y las capacidades de las personas son, por naturaleza, inciertas (nunca sabemos con exactitud de lo lo que la gente gente es capaz), los seres entran en relaciones de se revela su potencia. potencia. enfrentamiento y de confrontación en las que se

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considerados desde cualquier tipo de relación e implicando cualquier tipo de fuerza (lo que podría constituir una de las caracterizaciones posibles de la vio¬ vio­ lencia). Si lo que es puesto puesto a prueba no es predefinido, la prueba será juzgada y sus resultados serán cuestionables. De este como poco sólida, poco fiable y este modo, mientras que en la lógica de la prueba de fuerza las fuerzas se se encuentran, encuentran, se se desplazan sin más límite que la propia resistencia de otras otras fuer¬ fuer­ se componen yy se es válida (justa) si pone en juego zas, la prueba de grandeza sólo es juego fuerzas de la misma naturaleza. Ya no podemos reconocer por el arte arte la fuerza del dinero, inteligencia, etc. etc. Es reconocer por el dinero la fuerza de la reputación o de la inteligencia, necesario, para no ser ser simplemente fuerte, sino también grande, hacerse con la se somete. fuerza de la naturaleza adecuada a la prueba a la cual uno se somete. De este este modo, asegurar la justicia de una prueba es es formalizarla y controlar su ejecución con objeto de impedir que sea parasitada por fuerzas exteriores. En una sociedad en la que un gran número de pruebas están sometidas a constricciones que definen en qué consiste una prueba legítima, la fuerza de los fuertes se se ve bastante disminuida toda vez que la tensión de las pruebas tiende a obstaculizar las posibilidades de aquellos que, disponiendo de fuerzas diferen¬ diferen­ ciadas pero poco específicas, pueden desplazarlas, confundirlas o extenderlas se puede, por en función de las necesidades estratégicas de la situación. No se ejemplo, comprar a los críticos literarios y ser reconocido como un un escritor dotado de gran inspiración, o convertirse en director de gabinete por el simple hecho de ser el primo del ministro. Hay que renunciar a salirse con la suya a cualquier precio. Además, la prueba de fuerza yy la prueba legítima no deben ser ser concebidas como oposiciones discretas. Existe de una a otra continuum, de tal forma que otra un contjnuum, y que siempre sea posible las pruebas pueden ser juzgadas más o menos justas, y descubrir la acción de filenas fuerzas subyacentes que vienen a contaminar una prueba que, sin embargo, pretende ser legítima (como ocurre, por ejemplo, con la mani¬ mani­ festación de las ventajas y desventajas sociales que incidensobre inciden sobre los resultados de cuenta explícitamente). la prueba escolar, sin que los examinadores lo tengan en cuenta La noción de prueba nos sitúa en el centro centro de la perspectiva sociológica, uno constantes -que ninguna teoría ha eludido- atañe a de cuyos interrogantes más constantes los procesos de selección por los cuales se se efectúa la distribución diferencial de las personas entre entre lugares dotados de un valor desigual, yy al carácter más o interro¬ menos justo de esta esta distribución (y aquí la sociología converge con los interro­ gantes política).. La noción de prueba posee también gantes planteados por la filosofía política) la ventaja de hacer posibles los cambios de escala según se se tome tome como objeto de análisis situaciones de prueba consideradas en su singularidad en el transcurso de interacciones tratadas como acontecimientos únicos (como el intercambio y el contratante) -cuyo tratamiento recuerun candidato a ser ser contratado y entre recuer­ entre un

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da aa los procedimientos de la microsociologíamicrosociología- oo bien nos nos limitemos limitemos aa describir describir clases de pruebas relativamente estabilizadas estabilizadas que, que, desde desde una una perspectiva perspectiva de de la la clases de la sociología de de la acción, conectan conectan con los los interrogantes interrogantes clásicos clásicos de la macrosomacrosocíología. ciología. La noción de de prueba permite, por por lo tanto, tanto, desplazarse desplazarse entre entre lo lo micro micro yy lo macro, en la medida en que se se orienta tanto tanto hacía hacia dispositivos dispositivos sectoriales sectoriales oo situaciones singulares como hacia concatenaciones concatenaciones societales, societales, ya ya que que las las gran¬ gran­ des des tendencias de selección social descansan, en última instancia, instancia, en en la la natura¬ natura­ leza de las pruebas que que una sociedad reconoce reconoce en en un un momento momento dado. dado. De De este este (o modo, no sería sería exagerado considerar considerar que que se se puede definir definir una una sociedad sociedad (o un un estado social) por por la naturaleza de de las las pruebas pruebas que que se seda da aasí símisma mismayyaa cuyo cuyo tra¬ tra­ vés se se efectúa la selección social de las las personas personas yy por por los los conflictos conflictos que que apun¬ apun­ tan tan al carácter más o menos justo justo de de estas estas pruebas. Crítica yy prueba están estrechamente estrechamente ligadas ligadas una una con con otra. otra. La La crítica crítica conduce conduce aa la prueba en la medida en que que ésta ésta pone pone en en cuestión el orden orden existente existente yy colo¬ colo­ ca bajo sospecha el estado de grandeza grandeza de de los los seres seres presentes.presentes.-A suvez, vez, la la prue¬ prue­ A su ba -sobre todo cuando pretende la legitimidad- se se expone expone aa la la crítica, crítica, que que des¬ des­ cubre las injusticias suscitadas suscitadas por por la acción acción de de fuerzas fuerzas ocultas. El impacto de la crítica sobre sobre el capitalismo se se realiza realiza aa través través de de los los efectos efectos que ésta produce sobre sobre las las pruebas centrales centrales del capitalismo. Es Es el el caso, caso, por por ejemplo, de las pruebas de las que y salarios beneficios el entre que depende depende el reparto reparto entre salarios y beneficios dentro de un determinado estado estado del derecho derecho laboral yy del derecho derecho de de socieda¬ socieda­ des que se se supone que respetan respetan o, por por ejemplo, las las pruebas pruebas de de selección selecciónque quedan dan acceso acceso a posiciones consideradas más oo menos menos favorables.

El papel de la crítica en. en la dinámica de las pruebas Podemos considerar considerar que existen dos dos maneras maneras de de criticar criticar las las pruebas. pruebas. La La pri¬ pri­ mera tiene una intención correctiva: correctiva: la crítica crítica desvela desvela lo lo que, que, en en las las pruebas pruebas cuestionadas, transgrede transgrede la justicia justicia y, y, en en particular, las las fuerzas fuerzasque que algunos algunos de delos los protagonistas movilizan a espaldas espaldas de de los los otros, otros, lo que que les les procura procura una una ventaja ventaja inmerecida. El objetivo de la crítica es, es, en en este este caso, caso, mejorar mejorar la la justicia justicia de de la la prueba -tensarla, podríamos decir-, aumentar aumentar su su nivel de de convencionalismo, convencionalismo, desarrollar desarrollar su marco reglamentario oojurídico. jurídico. Las Las pruebas pruebasinstituidas, instituidas, como, como, por por ejemplo, las elecciones políticas, los exámenes exámenes escolares, las las pruebas pruebas deportivas deportivas yy las negociaciones paritarias entre entre agentes agentes sociales, son son el el resultado resultado de de seme¬ seme­ jante jante trabajo de depuración de la justicia, justicia, de de tal forma forma que que no no se se permita permita pasar pasar más que a las fuerzas fuerzas que sean consideradas consideradas coherentes con con la la calificación calificación de de la la prueba. No obstante, estas estas pruebas permanecen perpetuamente perpetuamente susceptibles susceptibles de de mejora y, por lo tanto, de crítica. El trabajo trabajo de de depuración depuración es es un un trabajo trabajo sin sin fin fin 78

porque las relaciones bajo las cuales pueden ser ser aprehendidas las personas son

oncológicamente ilimitadas4 ontológicamente ilimitadas45.3. Una segunda forma de criticar las pruebas podría denominarse radical. Lo fin fundamental ya no consistiría en corregir las condiciones de la prueba con el tin otra. de hacerla más justa, sino en suprimirla y, eventualmente, reemplazarla por otra. satis¬ En toma en serio los criterios que se supone que satis­ En el primer caso, la crítica toma face la prueba, para demostrar que su realización se núme¬ se aleja, en determinado núme­ con¬ ro de aspectos, aspectos, de su definición o, si se se quiere, de su concepto, tratando de con­ tribuir a hacerla más conforme a las pretensiones que supuestamente debería satisfacer. En el segundo caso, es la validez misma de la prueba, que es es precisa­ precisa¬ mente es puesto en cuestión. Desde el mente lo que da sentido a su existencia, lo que es punto punto de vista de esta segunda posición crítica, la crítica que pretende corregir la prueba es, frecuentemente, criticada como reformista, en oposición a una crí¬ crí­ se ha afirmado como revolucionaria. tica radical que históricamente se Con respecto respecto al modelo de las economías de grandeza (Boltanski, Thévenot, es una crítica que toma toma 1991) en el que nos basamos aquí,-la aquí,- la crítica correctiva es [a cual ha sido construida la prueba. Inversa­ Inversa¬ en serio la ciudad en referencia a la otros princi¬ mente, la crítica radical es una crítica que se ejerce en nombre de otros princi­ mente, pios, principios provenientes de otra ciudad diferente de aquella sobre la que la prueba, en su definición admitida admitida habitualmente, pretende basar sus juicios. un primer momento, momento, el destino posible de una crítica Vamos a evocar, en un correctiva con pretensiones reformistas. En la medida en que las pruebas criti¬ criti­ cadas pretenden ser consideradas como legítimas (lo que provoca que recurran crí¬ para justificarse a las mismas posiciones normativas que son invocadas por la crí­ tica}, es prác¬ tica), es imposible que quienes tienen como tarea controlar su realización prác­ eternamente las observaciones de las que son objeto estas estas pruebas, tica ignoren eternamente 155 Toda vez que no un universo abstracto, sino en el mundo real, en un no se opera en un 4 un múltiples, la prueba más cuidadosamente dispuesta no puede mundo atravesado por fuerzas múltiples, impedir por completo el paso de fuerzas que no entran en su definición. Por otro lado, una un punto de vista lógico, ya que supon¬ supon­ prueba absolutamente impecable es imposible desde un un procedimiento específico para cada situación singular (y para dría el establecimiento de un cua! impediría el juicio bajo el principio de equivalencia yy la constitución cada persona), persona), lo cual una especie de codifica¬ codifica­ de un Un mundo perfectamente justo supondría una un orden justificable. Un un procedimiento de negociación para que los actores actores pudie¬ pudie­ ción previa de cada situación y un mate­ ran converger hacia un un acuerdo sobre la definición de la situación, lo cual es imposible mate¬ rial (el tiempo consagrado a la negociación sería mayor que el tiempo consagrado a la acción) negocia¬ y lógicamente (habría también que definir, mediante negociaciones, la situación de negocia­ infinito). Nada Nada garantizaría además que la codificación ción mediante un un ejercicio especular infinito). ausen¬ ad hoc así obtenida fuese realmente adecuada a la situación, porque a las personas, en ausen­ adhoc y error, Ies sería imposible detectar las fuer­ fuer¬ y de aprendizaje por prueba y cia de precedentes y zas parasitarias y corregir la graduación de la prueba.

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res­ ya que para continuar siendo legítimas deben ser capaces de plantear una res¬ Está respuesta puede consistir bien en mostrar que la crítica puesta a la crítica. Esta puesta entonces aportar se (y para ello debe entonces aportar pruebas convincentes), bien en se equivoca {y estrechar el control sobre la prueba y depurarla para hacerla más conforme con el modelo de justicia que sostiene los juicios que aspiran a la legitimidad. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando, tras las denuncias, se se hace anónimo un un exa¬ exa­ infor¬ se prohibe men que anteriormente no lo era o cuando se prohíbe la divulgación de infor­ maciones procedentes de operaciones de bolsa (délits íl'imcíés46), d’initiés*6).

Pero puede producirse otra reacción ante la crítica correctiva de una prueba que no consistiría en satisfacerla, sino en tratar de esquivarla. Cabe esperar este movimiento, por un lado, entre aquellos que resultan beneficiados por la prue­ prue¬ ba, pero que la crítica ha demostrado hasta qué punto éstos la superaban de manera ilegítima, ya que ven, por consiguiente, cómo merman las ventajas de

iado, entre los organizadores de la prueba o entre las que disponían, y, por otro lado, organiza¬ aquellos sobre quienes descansan mayoritariamente los costes de su organiza­ ción47, prueba -y, ción47, que consideran que el aumento esperado de la justicia de la por lo tanto, en su legitimidad- no compensa el mayor coste de la misma (refor¬ (refor­ zamiento de los controles, precauciones, perfeccionamiento de los criterios de enjuiciamiento), o incluso que, con independencia de las ventajas obtenidas prohibitivo. desde el punto de vista de la justicia, el coste se ha vuelto prohibitivo. este.modo, un cierto número de actores puede tener interés en reducir la De este.modo, importancia concedida a una prueba, en su marginalización, sobre todo si pare¬ pare­ trabajo de la crítica, cuyo relanzamiento obliga de conti¬ difícil poner fin al trabajo ce difícil conti­ lugar de poner frontalmente en y a aumentar sus costes. En lugar nuo a tensar tensar aquélla y tela de de juicio las las pruebas instituidas -lo que sería demasiado costoso, en primer lugar en términos de legitimidad-, tratan de buscar nuevos caminos para la obtención de beneficios realizando despía?am/entos tíespíaÿamíentos locales, de escasa amplitud, 14

Así se denomina a las las infracciones bolsa por todas todas aquellas 45 Así se denomina infracciones cometidas cometidas en la la bolsa aquellas personas

que el ejercicio de funciones, de información pri¬ de sus funciones, que disponiendo, disponiendo, en el de su profesión profesión o de de una información pri­ vilegiada la situación de de títulos, sobre las un emisor de vilegiada sobre sobre las las perspectivas o la de un títulos, sobre las perspectivas de evolución evolución de inmobiliario, etc., las un tercero fuera habi¬ fuera del las comunicara a un de de un un valor valor inmobiliario, del marco habi­ tual de su el dirigente sus (unciones. una considerados «iniciados» Son considerados tual de su profesión profesión o de de sus funciones. Son «iniciados» el dirigente de de una sociedad, su secretario general T.]. [N. del general o su administrador del T.]. sociedad, su administrador [N. 47 de ladeprueba de seleción, la que el coste mien¬ directo, es laesempresa soporta 47 En el Encaso el caso la prueba de seleción, la empresa la que soporta el coste directo, mien­ tras escue¬ los diplomados determinadas escue­ tras que que los los principales principales beneficiarios beneficiarios son, por ejemplo, ejemplo, los diplomados de de determinadas las. el caso los asalaria¬ prueba del añadido, los del reparto del los beneficiarios valor añadido, las. En En el caso de de la la prueba del valor beneficiarios son los asalaria­ los capitalistas, dos en función de la la dis­ dis¬ función de el objeco de proporciones que son precisamente el dos yy los capitalistas, en objeto de coste El recaería puta. el en medida sobre las cambien sobre Estado la en que empresas, pero puta. El coste recaería sobre las también sobre el Estado en la medida en que encargado de el encargado éste es el de ¡ncerponer controles las reglamentaciones éste es de hacer hacer respetar las reglamentaciones y y de interponer los los controles para proteger los necesarios de las las partes implicadas. implicadas. derechos de necesarios para los respectivos derechos

ao

y múltiples. Estos desplazamientos pueden ser ser geográficos (deslo¬ poco visibles y (desloy donde el derecho calización hacia regiones donde la mano de obra es es barata y

laboral se encuentra poco desarrollado o respetado) si, por ejemplo, las empre¬ empre­ sas no quieren introducir las mejoras propuestas reparto de propuestas por la crítica en el reparto salarios/beneficios (podrían hacerse exactamente las mismas observaciones con respecto a las nuevas exigencias en materia de medio ambiente) ambiente). También puede tratarse de una modificación de los criterios de medición del éxito en la empre­ empre¬

.

sa para escapar a los procedimientos vinculados a la gestión de las promociones o de la supresión de pruebas formales en los procesos de selección (resolución de los casos por escrito, tests psicotécnicos) considerados como demasiado cos¬ cos­ pruebas48, tosos. Estos desplazamientos, que modifican el recorrido de las pruebas4 8, tienen por efecto la reducción de los costes asociados al mantenimiento de las pruebas dispo¬ puestas en tensión y la mejora de los beneficios de aquellos que pueden dispo­ ner de recursos diversificados y que se encuentran liberados de las trabas que limitaban hasta entonces los usos que podían hacer de sus fuerzas. En una socie¬ socie­ dad capitalista, donde los fuertes son los poseedores de capital, yy en la que la his¬ his­ y reglamentarias, toria ha demostrado con regularidad que, sin trabas legislativas y éstos tienden a usar su poder económico para conquistar una posición domi¬ domi­ más que lo indis­ y para no dejar a los asalariados mas nante en todos los ámbitos y indis¬ pensable para su supervivencia del valor añadido extraído, evidentemente es es el partido del beneficio el que suele salir ganando de estos microdesplazamientos. modode Este modo de reaccionar ante la crítica mediante desplazamientos tiene tam¬ tam­ bién por efecto el desarme temporal de esta última, que se ve frente a un mundo bién un mundo los aparatos críticos propios de una que ya no es capaz de interpretar. La crítica yy los etapa anterior del espíritu del capitalismo son incapaces de aferrar las nuevas pruebas que no han sido aún sometidas a un trabajo de reconocimiento, de institucionalización y de codificación, porque una de las primeras tareas tareas de la crí¬ crí­ vigentes resefiables pruebas más reseñables las pruebas identificar las en una tica es, precisamente, identificar los protagonistas a aclarar los principios sociedad dada, clarificar clarificar o empujar a los sociedad subyacentes a las condiciones de pro¬ las mismas para, posteriormente, hallarse en condiciones subyacentes pro­ radical, reformista o revolucionaria, según las las ceder a una crítica correctiva o radical, opciones y y estrategias de aquellos que la llevan a cabo. cabo. objeto de desplegados con objeto A resultas de la multitudde multitud de microdesplazamientos microdesplazamientos desplegados de la la a las pruebas evitar localmente las pruebas más costosas o las las más sometidas sometidas la crítica, la

w ocurrir cuando, las pruebas de recorrido de pruebas suelesuele concon hablar como 48 Podemos Podemos hablar de recorrido de pruebas cuando, como ocurrir las pruebas el acceso a una prueba la supe¬ cerrado, es decir, decir, condicionado más institucionalizadas, institucionalizadas, el prueba está cerrado, condicionado a a la supe­ los competidores objeto de las propiedades de una prueba de los propiedades de prueba anterior, al pre¬ ración de ración al objeto de unificar unificar las competidores pre­ descansa la la prueba prueba sea sobre la la cual condición para que es para que que la es una una condición sentes, lo lo que la equivalencia equivalencia sobre cual descansa sea juzgada como válida. válida. juzgada ai ftl

acumulación capitalista se ve en parte liberada de los obstáculos que hacía pesar des¬ se ve dessobre ella la noción limitadora de bien común. Pero, al mismo tiempo, se poseída de las justificaciones que hacían de ella algo deseable para la mayoría de armo¬ estar en armo­ ios actores, los excepto si esta esta reorganización de las pruebas resulta estar actores, excepto (también en nía con temáticas planteadas por una crítica radical encaminada nombre del bien común aunque invocando valores diferentes) aa suprimir las antiguas pruebas. Un este tipo pierde en legitimidad desde el Un desplazamiento de este punto punto de vista de los antiguos principios, pero puede apoyarse en principios de ser que logre una legitimidad aportados 'por por otros sectores de la crítica. A nos ser otros sectores salida completa del régimen del capital, el único destino posible de la crítica radical (cuya cerrazón en el mantenimiento de una postura testa-postura de oposición testa¬ ruda e interminable suele ser fácilmente calificada de «irreal» por sus detracto­ detracto¬ res) parece ser ser su utilización como fuente de ideas yy de legitimidad para salir de un un marco demasiado normativizado, yy para determinados actores demasiado costoso, heredado de una etapa etapa anterior del capitalismo. De este este modo, podemos considerar posibles situaciones en ¡as las que el conjunto la de crítica se se ve ve desarmada como resultado de un un mismo movimiento: una, que aquí hemos calificado de correctiva {lo (lo que no quiere decir que se se conciba nece¬ nece­ se ajustaba desa­ sariamente como reformista), porque las pruebas a las cuales se desa¬ parecen o caen en desuso; la otra, otra, que hemos denominado radical (lo que no sig­ sig¬ nifica tampoco tampoco que sólo sea cosa de aquellos que se denominan a sí mismos «revolucionarios»), porque la evolución de las ideas dominantes va en un un senti¬ senti­ do que ella reclamaba yy que en parte parte satisface. Como veremos a continuación, una situación de este tipo ha caracterizado, desde nuestro nuestro punto de vista, a Francia en la década de 1980. 1980. Sin embargo, tal situación no parece destinada a durar mucho tiempo: la reorganización del capitalismo crea nuevos problemas, nuevas desigualdades y y nuevas injusticias, no porque sea intrínseco a su naturaleza ser ser injusto, sino por¬ por­ que la cuestión de la justicia no es es pertinente dentro del marco en que se se des­ des¬ pliega -la norma de acumulación de capital es amoral- a no ser ser que la crítica le obligue a justificarse yy autocontroíarse. autocontrolarse. Progresivamente van reconstituyéndose diferentes esquemas de interpretación, y favoreciendo un relanzamiento permitiendo dar sentido a estas reIan2amiento estas transformaciones y de la crítica al facilitar la identificación de las nuevas modalidades problemáticas de la acumulación. La recuperación de la crítica trae trae consigo la formación de nuevos ser capaz de integrar. Este puntos de apoyo normativos que el capitalismo ha de ser se afirma en la expresión de una nueva forma de espíritu del capitalis¬ compromiso se capitalis­ mo que contiene, al igual que aquellos que le precedieron, exigencias de justicia. Así, pues, el nacimiento de un nuevo espíritu del capitalismo se realiza en dos tiempos, aunque sea ésta una distinción fundamentalmente de tipo analíti­ analíti-

co, pues en realidad ambas fases se se encuentran encuentran profundamente imbricadas. momento, al esbozo de un esquema de interpretación Asistimos, en un primer momento, general de los nuevos dispositivos, a la puesta puesta en marcha de una nueva cosmo­ cosmo¬ logía que permite ubicarse y deducir algunas reglas elementales de comporta­ comporta¬ momento, este esquema va a depurarse en dirección a una un segundo momento, miento. En un mayor justicia. Una vez que sus principios de organización se han establecido, la identificadas. crítica reformista va a esforzarse por tensar tensar las nuevas pruebas identificadas.

Las formas históricas de la crítica del capitalismo Para interpretar la coyuntura coyuntura histórica que aborda nuestro nuestro trabajo, debemos capi­ ahora definir con mayor exactitud el contenido de las críticas dirigidas al capi¬ un movimiento particular de éste yy el sentido talismo, porque la orientación de un de las transformaciones que afectan a su espíritu no pueden comprenderse en profundidad si no tomamos tomamos en consideración el tipo de críticas a las que se ha justificaciones al capitalismo yy se ve expuesto. La necesidad de aportar justificaciones y se visto y de mostrarle bajo una luz atractiva no se se impondría con tanta tanta urgencia si el capi¬ capi­ talismo no estuviera enfrentado, desde sus orígenes, a fuerzas críticas de gran tan antiguo como el propio capitalismo, «le potencia. El anticapitalismo es es tan sos¬ acompaña como su propia sombra a lo largo de todo su desarrollo. Podemos sos­ tener, tener, sin buscar con ello en ningún caso la paradoja, que el anticapitalismo es, desde un punto punto de vista histórico, la expresión más importante del capitalismo» (Baechler, 1995, (Baechier, 1995, vol. 2, p. 268). Sin entrar con detalle en la historia de las críticas de las que ha sido objeto el capitalismo -tarea que superaría con mucho el marco de esta obra- debemos, no obstante, para comprender la formación del nuevo espíritu del capitalismo, recordar los principales vectores sobre los que se han construido las principales formas de anticapitalismo y que han permanecido bastante perennes desde la primera mitad del siglo XIX. expe¬ La formulación de una crítica supone previamente la vivencia de una expe­ riencia desagradable que suscita la queja, ya sea ésta padecida personalmente suerte de otro (Chiapepor el crítico o el resultado de una conmoción por la suerte este 1998). Es lo que aquí denominaremos la fuente de la indignación. Sin este 1 1o, 1998). 11o, primer movimiento emotivo, casi sentimental, ninguna crítica puede emprender vuelo. Por otro otro lado, el espectáculo del sufrimiento no conduce automática¬ automática­ y de una mente un apoyo teórico y mente a una crítica articulada, ya que necesita de un tér¬ retórica argumentativa para dar voz yy traducir el sufrimiento individual en tér­ 1993). Así, pues, 1990; 1993). minos que hagan referencia al bien común (Boltanski, 1990; un nivel primario, existen realmente dos niveles en la expresión de una crítica: un

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y que situado en el ámbito de las emociones, que es es imposible hacer callar y siempre está dispuesto a inflamarse ante ante la presencia de la menor situación novedosa que fuerce la indignación, yy un un nivel secundario, reflexivo, teórico y mantener la lucha ideológica y argumentativo, que permite mantener y que constituye la fuente de conceptos y esquemas que permitirán ligar las situaciones históricas conceptos y que pretenden someterse someterse a crítica a valores susceptibles de universalización. Cuando hablamos de desarme de la crítica hacemos referencia a este segundo nivel. Dado que sabemos que el trabajo de la crítica consiste en traducir la indignación al marco de teorías críticas para proporcionarle voz posterior¬ posterior' mente (lo que implica, por su parte, otras condiciones que no examinaremos parte, otras aquí), comprendemos, que aun cuando las fuerzas críticas parecen estar estar en total Esta se encuen¬ descomposición, la capacidad de indignarse permanezca intacta. Ésta se encuen­ tra especialmente presente entre los jóvenes, quienes no han experimentado presente entre aún el cierre del campo de posibilidades constitutivo del envejecimiento, aun pudiendo conformar el sustrato a partir del cual se hace posible un un relanza¬ relanza­ un trabajo crítico miento de la crítica. Aquí es es donde reside la garantía de un renovado de forma continua. Desde su formación -y a pesar de las transformaciones del capitalismo- la «naturaleza» de la crítica (Heilbroner, 1986) no se radical¬ se ha transformado radical­ mente, hasta el punto .de .de que las fuentes de indignación que la han alimentado de forma continua han permanecido bastante similares a lo largo de los dos últi¬ últi­ mos siglos. Son básicamente de cuatro tipos:

a) el capitalismo como fuente de desencanto y de inautenticidad imutenticidad de los obje¬ obje­ tos, de las personas, de los sentimientos y, en general, del tipo de vida que se encuentra encuentra a él asociado; se opone a la b) el capitalismo como fuente de ofjresión, opresión, en la medida en que se libertad, a la autonomía yy a la creatividad de los seres humanos sometidos bajo su imperio, por un lado, a la dominación del mercado como fuerza

impersonal que fija los precios, designa los hombres y los productos-servi¬ productos-servi­ cios deseables y y rechaza al resto resto y, por otro, otro, a las formas de subordinación de la condición salarial (disciplina de empresa, estrecha vigilancia por procedi¬ parte de los jefes jefes y encuadramiento mediante reglamentos y procedi­ mientos); c) el capitalismo como fuente de miseria de los trabajadores y de desigualdadesigualda¬

des de alcance desconocido en el pasado; d) el capitalismo como fuente de oportunismo y de egoísmo egoísmo que, favoreciendo solamente intereses particulares, actúa como destructor de los lazos socia­ socia¬ les yy de las solidaridades comunitarias, en particular de una solidaridad mínima entre ricos y pobres.

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impo¬ Una de las mayores dificultades del trabajo crítico consiste en la cuasi impo­ indignación ee integrar¬ sibilidad de mantener integrar­ mantener unidas estas diferentes causas de críti¬ las en un un marco coherente, de tal forma que la mayor parte parte de las teorías críti­ cas privilegian uno de los ejes, en función del cual desplegarán su argumenta­ argumenta¬ ción, en detrimento de los otros. De este se hace hincapié en este modo, unas veces se las dimensiones industriales del capitalismo (crítica de la estandarización de los bienes, de la técnica, de la destrucción de la naturaleza y de los modos de vida auténticos, de la disciplina de fábrica y de la burocracia), de tal forma que las ser aplicadas a una denuncia del socialismo mismas críticas podrían también ser real, mientras otras veces se privilegia la crítica de sus dimensiones mercantiles (crítica de la dominación impersonal del mercado; del dinero todopoderoso que seres más sagrados, a las obras hace que todo sea equivalente, convirtiendo a los seres seres en humanos, mercancías; que somete a proce¬ de arte arte y proce­ y,, sobre todo, a los mercantilización tilización a la política, objeto de marketing y de publicidad como sos de mercan cualquier otro otro producto). Por otro lado, las referencias normativas movilizadas com¬ indignación son diferentes, cuando no difícilmente com­ para dar cuenta cuenta de la indignación patibles. Mientras que la crítica del egoísmo yy del desencanto suele ir acompa¬ acompa­ ñada de una nostalgia por las sociedades tradicionales o sociedades de orden -sobre todo por sus dimensiones comunitarias-, la indignación frente a la opre¬ opre­ igual¬ y la miseria en una sociedad rica se sión y se apoya en los valores de libertad e igual­ dad que, pese a ser ajenos al principio de acumulación ilimitada que caracteriza al capitalismo, han estado históricamente asociados al ascenso de la burguesía y al desarrollo del mismo49. mismo49. y Por tales razones, los portadores de estos diversos motivos de indignación y han sido grupos de actores puntos actores diferentes, pese a que puntos de apoyo normativos han podamos, frecuentemente, verlos asociados en una coyuntura coyuntura histórica determi¬ determi­ nada.De nada. De este y una crítica social50. social50. este modo, podemos distinguir entre una crítica artista y un modo de vida La primera de ellas, que hunde sus raíces en la invención de un 1986), recurre sobre todo a las dos primeras fuentes de indig¬ indig­ bohemio (Siegel, 1986), desen¬ lado, un el instante: por un un desen­ nación que hemos señalado brevemente hace un canto y la inautenticidad y, y, por otro, bur­ canto otro, la opresión, que caracterizan al mundo bur¬ gués asociado con el ascenso del capitalismo. Esta crítica pone en primer plano la pérdida de sentido y, más en concreto, concreto, la pérdida del sentido de lo bello yy de se desprende de la estandarización y de la mercantilización lo grandioso que se generalizada y que no sólo afecta a los objetos cotidianos, sino también a las arte (el mercantilismo cultural de la burguesía) yy a los seres humanos. obras de arte ÿ" 4 9 Como demuestra Frangots Furet (1995, pp. 20-31), los valores burgueses han han servido

Francois

burguesía. para proporcionar un un fuerce crítica de la burguesía. fuerte impulso a la critica 50 (1998). 50 Véase Grana (1964), Bourdieu (1992) y Chiapello (1998).

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bur¬ sociedad bur­ del capitalismo yy de la sociedad Esta crítica insiste en la voluntad objetiva dei pres¬ un trabajo pres­ y someter a los seres humanos a un guesa de incorporar, dominar y crito con el objetivo de obtener beneficios, pero invocando hipócritamente la moral, a la que se opondría la libertad contamina¬ libertad del artista, su rechazo a una contamina­ ción de la estética por la ética, su desprecio por toda forma de sometimiento en

todo el tiempo y en el espacio, así como, en sus expresiones más extremas, por todo tipo de trabajo. pode¬ una oposición, cuya expresión ejemplar pode­ La crítica artista descansa en una la y ía desapego, la estabilidad el encontrar Baudelaire, apego y el mos en Baudelaire, entre

movilidad. Por un un lado estarían los burgueses, poseedores de tierras, de fábricas, movilidad. bienes, de mujeres y esclavos del tener, obnubilados por la conservación de sus bienes, creci¬ reproducción, su explotación y su creci­ perpetuamente preocupados por su reproducción, gestión una gestión meticulosa, a una miento, condenados de este modo a una previsión meticulosa, una previsión miento, produc¬ la produc­ raciona! del espacio y del una búsqueda casi obsesiva de ía del tiempo y a una racional los la artistas producción. lado, por y intelectuales ción estarían ción producción. Por otro lado, los del del dandy, construido a mediados mediados del modelo -el -el del atadura, cuyo modelo libres de toda atadura, radi¬ la ausencia radi­ de la incertidumbre como de la la incertidumbre la cultura cultura de siglo XIX- hizo tanto de la

toda producción producción que no insupe¬ producción de sí mismo ideales insupe­ cal de toda la producción no fuese la cal (Coblence, 1986)5 1986)51. rables (Coblence, 1. en El segundo tipo tipo de crítica, posteriormente, en y, posteriormente, inspirada en en los socialistas y, crítica, inspirada El in¬ los marxistas, últimas fuentes de in­ preferentemente aa las marxistas, hace referencia las dos últimas referencia preferentemente dignación que la de los intereses particulares que hemos egoísmo de particulares en el egoísmo los intereses en la hemos identificado: identificado: el dignación burguesa yy la en una una sociedad populares en sociedad sociedad burguesa creciente de las la miseria las clases clases populares miseria creciente sociedad

las una riqueza riqueza sin explicación en precedentes, misterio con una su explicación en las que encontrará encontrará su sin precedentes, misterio que con de ía la explotación5 una temá­ menudo, en explotación52. temáteorías de Apoyándose en la moral en una en la moraly,y, aa menudo, teorías 2. Apoyándose 51 De ia particular del de un del espa­ unuso uso particular espa¬ desprende lala idealización de ataduras ausencia de idealizaciónde se desprende ataduras se 51 De la ausencia (de los eltiempo. y deltránsenme cio tiempo. Como pasa¬ múltiplesglosas Como han del tema hanrepetido transeúnte (de glosas del lospasa­ las múltiples tema del repetido las cio y el París, etc.) etc.) en jes de de París, aquelque hace sino en Baudelaire, no hace pasar. lugar, aquel que no es, en Baudelaire, elel artista sino pasar. artista es, primer lugar, en primer jes cuya libertad Aquelcuya día libertadse de una se manifiesta lugar aaotro, otra, un de un situación aaotra, pasandode unasituación undía unlugar manifiestapasando otro, de Aquel burdel, alaldía en un unburdel, atarse, sin día siguiente de una sinprivi­ unamarquesa, privi¬ niatarse, siguiente en marquesa,sin sin entretenerse entretenerse ni casa de en casa en legiar un lugar con unlugar que juicio de de valor valor del con respecto todo, alejándose alejándose de y, sobre de todo sobre todo, todo juicio del que respecto aa otro otro y, legiar pudiera brotar tenga brotar una una intención estético que en favor un juicio moral, en que tenga juicio puramente favor de de un intención moral, puramente estético pudiera único principio como único (Froidevaux, 1989). 1989). principiola lavisión artista (Froidevaux, delartista visióndel como 52 Podemos encontrar delalamoder­ pensadoresde delos lospensadores moder¬ mayoríade lamayoría entrela Marx,así asícomo comoentre enMarx, 52 Podemos encontrar en ambas críticas: nidad,ambas Marxyy muy presente joven Marx eljoven laartista críticas: la estámuy en el social. La Laprimera presenteen primeraestá artistayy lalasocial. nidad, en franco franco retroceso en lacrítica crítica social retroceso-aunque social en completamente ausenterespectoaa la -aunque no conrespecto ausente- con nocompletamente en E¡Capital. Capital. Los Los conceptos estas dos dossensi­ referencia aa estas de explotación sensi¬ explotaciónhacen de alienación hacenreferencia conceptos de alienaciónyy de EJ bilidadesdiferentes. opresión, así diferentes.En laopresión, así como como es la primeroen denunciado es loprimero serdenunciado enser alienación, lo Enlalaalienación, bilidades la forma forma en en que que la la sociedad «verdadera» una «verdadera» vivir una humanos vivir seres humanos impide aa los sociedad capitalista los seres capitalista impide la vida, una una vida su decir, aa su vida auténticamente es decir, mismos, es humana, volviéndoles volviéndoles extraños auténticamente humana, extraños aa sísí mismos, vida, de humanidadmás másprofunda; unacrítica tanto,también también una críticade profunda;lalacrítica por lo lotanto, alienaciónes, es,por de lalaalienación crítica de humanidad

Q¿ Q¿

Cica de inspiración cristiana, la crítica social rechaza, a veces con violencia, el tica inmoralismo o el neutralismo moral, el individualismo, inclusive el egoísmo o egotismo, de los artistas*3 artistas'1.. Recurriendo a fuentes ideológicas yy emocionales diferentes, las cuatro cuatro temᬠtemá­ cuyos ticas de la indignación, rasgos principales acabamos de recordar, no son

compatibles automáticamente yy pueden, según las coyunturas coyunturas históricas, verse asociadas, a menudo al precio de un un malentendido fácilmente denunciable como incoherencia, o, por el contrario, entrar entrar en tensión. Un ejemplo de amalgama nos lo ofrece la crítica intelectual en la Francia pos¬ Un pos­ terior a la Segunda Guerra Mundial, tal y como se se expresa en una revista como Les Tem ps Modernes, Modemes, que se preocupaba de mantenerse Temps mantenerse en la primera línea de todas las luchas y lograr así conciliar el obrerismo y y el moralismo del partido ía vanguardia artística. En este este caso, comunista con el libertinaje aristocrático de la burgue¬ la crítica esencialmente de tipo económico que denuncia la explotación burgue­ sa de la clase obrera va acompañada de una crítica de las costumbres, denun¬ denun­ e burguesa moral de la -particularmente en opresivo e hipócrita ciando el carácter siba­ lo que respecta a la sexualidad- yy de una crítica estética que desacredita el siba¬ ritismo de una burguesía de gustos gustos academicistas. La insistencia en la transgresión (de la que la figura de Sade constituye, desde comienzos de la década de 1940 hasta mediados de la década de 1960, el símbolo obligado movilizado por un un gran comunista)544sirvió de puente estos entre estos puente entre número de escritores de la izquierda no comunista)5 diferentes temas otro lado, de malentendidos yy conflictos cuan¬ cuan­ temas no exentos, por otro do la transgresión sexual o estética, a la que los intelectuales yy artistas eran par­ par¬ ticularmente aficionados, chocaba con el moralismo yy el clasicismo estético de las elítes obreras. Obreros que secuestraban a su patrón, homosexuales que se besa¬ besa­ elites con­ ban en público o artistas que exponían objetos triviales desplazados de su con¬ un museo, ¿no eran todos ellos, en el texto arte o en un texto habitual en galerías de arte fondo, ejemplos de la metamorfosis de una misma transgresión del orden burgués? ía vín­ parte, establece un vín¬ la ausencia de autenticidad del mundo nuevo. La explotación, por su parte,

única¬ culo entre la riqueza de los ricos, ya que ¡os los ricos son ricos única­ entre la pobreza de los pobres y (a mente porque han han empobrecido a los pobres. La La explotación pone en relación la cuestión de mente

la miseria y de la desigualdad con la del egoísmo de los ricos y su falta de solidaridad. 53 Proudhon, fundamentalmente, estigmatiza las 53 Véase, por ejemplo, la manera en que Proudhon, costumbres de los artistas y condena «los cantos a la fealdad y a la inmundicia» que reúnen «las ignominias morales», «las corrupciones físicas» y el «escándalo de la complacencia perver¬ perver­ y de la indiferencia cínica frente a la infamia y a lo escandaloso» (Bourdieu, 1992, p. sa y p. 160). 160). Bastilla, como víctima de la opre¬ mítica, de Sade en la Bastilla, 54 Sobre la figura, rigurosamente mítica, opre­ sión, que reconoce abiertamente los crímenes de los que se le acusa, convirtiéndose así en y 1960 (en símbolo de la transgresión, en la literatura de izquierdas entre las décadas de 1940 y particular en Bataille o en tomo torno a él), véase Boltanski (1993).

coyunturas políticas, las diferentes tradiciones críticas Sin embargo, en otras otras coyunturas del capitalismo pueden diverger fácilmente, entrar entrar en tensión o incluso oponerse violentamente entre entre sí. De este este modo, mientras que la crítica del individualismo fas¬ arrastrar fácilmente hacia derivas fasy y su corolario comunitarista pueden dejarse arrastrar 1930), la crítica de la (corno-ocurrió cistas (como ocurrió entre entre los intelectuales de la década de 1930), opresión puede conducir lentamente a quienes la atacan atacan hacia la aceptación, cuanto cuanto menos tácita, del liberalismo, como ocurrió en la década de 1980 con numerosos intelectuales provenientes de la extrema extrema izquierda que, habiendo reco¬ reco­ y habiendo nocido justamente en el régimen soviético otra otra forma de alienación y hecho de la lucha contra contra el totalitarismo su principal combate, no pudieron pre­ pre¬ ver o no supieron reconocer el nuevo predominio liberal en el mundo occidental. ver Cada una de estas dos críticas puede ser ser considerada como más radical que la otra otra en cuanto cuanto a su posición con respecto respecto a la modernidad ilustrada de la que el capitalismo se se reclama, lo mismo que ocurre con la democracia, aunque desde puntos de vista diferentes. puntos La crítica artista, aunque comparta comparta con la modernidad su individualismo, se presenta como una contestación radical de los valores yy opciones básicos del 1998): la crítica artista rechaza el desencanto resultan¬ capitalismo (Chiapello, 1998): resultan* te de los procesos de racionalización y inheren¬ y de mercantilización del mundo inheren­ tes al capitalismo, procesos que trata trata de interrumpir o suprimir, buscando de esa forma una salida al régimen del capital. La crítica social, por su parte, trata de parte, trata resolver ante todo el problema de las desigualdades yy de la miseria, acabando con el juego juego de los intereses individuales. Aunque algunas de estas soluciones pueden parecer radicales, no suponen, sin embargo, una paralización de la propro¬ ducción industrial, de la invención de nuevos artefactos, del enriquecimiento de un rechazo mertos la nación y del progreso material, constituyendo, por lo tanto, un meftos total de los marcos yy opciones del capitalismo. Sin embargo, a pesar de la inclinación predominante de cada una de estas estas dos críticas bien hacia la reforma, bien hacia la salida del régimen del capital, ambas poseen una vertiente moderna y antimodema. La tensión y una vertiente antimoderna. entre una crítica radical de la modernidad que conduce a «contestar «contestar su tiempo sin participar en él» y una crítica moderna que corre el riesgo de «participar en su tiempo sin contestarlo» constituye, de este este modo, una constante movi­ constante de los movi¬ mientos críticos5 el La antimodema cuando insiste en desen¬ desen­ críticos55.5. crítica artista es es antimoderna y moderna cuando se preocupa por la liberación. Hundiendo sus raíces en canto y

5S

Por Por de de un ejemplo tomar tomar un ejemplo reciente, el del situacionismo -estudiado J. Coupat, por por el del -estudiado reciente, situacionismo J. Coupat, quien tomamos prestada esta oposición-, semejante tensión condujo a una autodisoiución autodisolución del movimiento tras la ruptura ruptura entre entre Dehord (crítica antimodemista) y Vaneigem (crítica modernista) (Coupat, 1997). (Coupat, 1997). 55

oo oo

los valores liberales provenientes del espíritu de la Ilustración, denuncia la false¬ false­

moder¬ dad de un un orden que, lejos de llevar a cabo el proyecto de liberación de la modernidad, no hace sino traicionarlo: en lugar de liberar las potencialidades humanas direc¬ de autonomía, de autoorganización y y de creatividad, impide a la gente la dirección de sus propios asuntos, somete a los seres seres humanos a la dominación de las asuntos, somete racionalidades instrumentales y los mantiene encerrados en una «jaula de hie¬ hie­ capitalis¬ rro»5 rro»56.6. La exigencia de la participación activa de los productores en el capitalis­ mo no es sino la negación y ésta57. La crítica social tiende a ser y destrucción de ésta57. moderna cuando insiste en las desigualdades y antimoderna antimodema cuando, insistiendo construye como una crítica del individualismo. en la ausencia de solidaridad, se construye

la crítica El El carácter incompleto de la imposibili¬ Estas características de las tradiciones críticas del capitalismo y la imposibili­ se apoye equi¬ dad de construir una crítica total, perfectamente articulada, que se equi­ identificado, cuatro fuentes de indignación que hemos identificado, tativamente sobre las cuatro explican la ambigüedad intrínseca de la crítica, la cual -aun en los movimientos más radicales- comparte trata, de criticar. Esto comparte siempre «algo» con aquello que trata se se se debe, simplemente, al hecho de que las referencias normativas en las que se el mundo58.8. vez parcialmente inscritas en mundo5 apoya la crítica se encuentran a su vez se encuentran 566 Sobre la utilización, hie¬ utilización, sobre todo en la filosofía moral, de la metáfora de la «jaula de hie­ 5

p. 110. rro», véase Wagner (1996), HO. rro», (1996), p. 577 «El capitalismo, a diferencia [de las formas sociales que le han 5 han precedido] precedido],, se yergue

literaldel sobre una contradicción intrínseca, del tér¬ tér­ intrínseca, una verdadera contradicción, en el sentido literal mino. mino. La organización capitalista de la sociedad es contradictoria, en los mismos términos

inten¬ que un un individuo neurótico lo es: la organización capitalista es incapaz de realizar sus inten­

-

ciones si no es a través de actos actos que la contradicen constantemente. Podemos observarlo

tratan¬ producción: el sistema capitalista sólo puede sobrevivir tratan­ ' situándonos en el el nivel de la producción:

do de reducir continuamente a los asalariados a simples ejecutantes yy sólo puede funcionar en

El capitalismo está obligado a solicitar la medida en que esta reducción no se Heve lleve a cabo. El participación constantemente constantemente la participación de los asalariados en el proceso de producción, participación que é! él mismo trata, (Castodadis, 1979, p. p. 106; véase tam¬ tam­ lado, de hacer imposible» (Castoriadis, otro lado, trata, por otro

basa¬ 1974, pp. 15 yy ss.). El bién Castoriadis, 1974, El concepto mismo de espíritu del capitalismo está basa­ bién Castoriadis, do en esta un esta contradicción, en la medida en que consiste en movilizar las iniciativas para un

El capitalismo se encuentra sin descanso ten¬ proceso que no puede movilizar por sí mismo. El ten­

útil más que obstaculizándolo. obstaculizándolo. utiliza, ya que no puede serle útil tado de destruir el espíritu que utiliza, 58 5 8 Los trabajos de M. M. Walzer (1996, sobre todo) ponen precisamente en cuestión la

representación de una crítica construida en tomo a una exterioridad absoluta, haciendo por el el contrario del arraigo de la crítica en la sociedad la condición de posibilidad de la actividad crítica y de su eficacia.

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Estas mismas razones son las que dan cuenta de la falibilidad de la crítica, que puede, por ejemplo, observar sin intervenir cómo el mundo avanza hacia una cam¬ situación que acabará siendo desastrosa, o incluso ver ver con buenos ojos los cam­ bios en curso porque implican una mejora de un aspecto aspecto importante que era fuente de indignación, sin darse cuenta se cuenta de que al mismo tiempo la situación se degrada en otros aspectos. En el periodo que a nosotros nosotros nos interesa, podemos otros aspectos. verlo en el hecho de que el capitalismo ha evolucionado en dirección a una reducción de las formas más antiguas de opresión, al precio de un reforzamien¬ un reforzamien­ to to de las desigualdades. La dialéctica del capitalismo yy de sus críticas se muestra por estas estas razones necesariamente sin fin, al menos mientras permanezcamos dentro del régimen del capital, lo cual parece la eventualidad más probable a medio plazo. La críti¬ críti­ ca, escuchada hasta cierto punto parcial­ aspectos, parcial¬ punto e integrada en determinados aspectos, mente ignorada o contrariada en otros, otros, debe desplazarse sin descanso y forjar nuevas armas, retomar retomar sin cesar sus análisis, de tal forma que se mantenga mantenga lo más cerca posible de las propiedades que caracterizan al capitalismo de su tiem¬ tiem­ po. Se trata, suplicio de Sísifo, trata, en muchos aspectos, aspectos, de una forma sofisticada del suplido un suplicio al que se un se conten­ se encuentran conten¬ encuentran condenados todos aquellos que no se tan con un un estado social dado y que piensan que los seres tra­ seres humanos deben tra¬ tar de mejorar la sociedad en la que viven, idea que constituye en sí misma una concepción bastante reciente (Hirschman, 1984). 1984). No obstante, los efectos de la crítica son reales: la piedra logra subir hasta lo alto de la pendiente, aunque depen¬ corra siempre el riesgo de volver a caer por otro otro camino cuya orientación depen­ de en la mayoría de las ocasiones de la forma en que se ha subido la misma59. misma59. Por otro lado, aun admitiendo una interpretación pesimista de la dinámica del

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Polanyi, señala en las a laaley 59 KarlKarl Polanyi, en páginas las páginas consagra la de leySpeenhamland de Speenhamland de 1795, señala consagra que que de 1795,

libro, la ya, a propósito de acontecimientos muy anteriores a los que nos interesan en este este libro, grandeza, las trampas y la imposibilidad de la realisation y de las medidas realización del trabajo crítico y reformistas. Esta ley, que trataba de asegurar una renta renta de subsistencia mínima para todos, combinada con un un determinado estado de la sociedad y de la legislación (las leyes contra las coaliciones, sobre todo), «condujo al irónico resultado de que la traducción financiera del "derecho “derecho a vivir" acabó por arruinar a la gente a la que dicho “derecho” supuesta­ "derecho" trataba supuesta¬ mente de socorrer» (Polanyi, 1983, p.118). La derogación de esta ley en 1834 trajo consigo importantes sufrimientos, con el abandono de la ayuda a domicilio y permitió la creación, inexorable, del mercado de trabajo. La situación de las clases populares, medida por la renta en dinero conoció, paradójicamente, una mejora. fun­ mejora. Los desastrosos efectos resultantes del fun¬ cionamiento del mercado de trabajo aparecerían con posterioridad y conducirían al estable¬ estable­ cimiento de nuevas medidas de protección, en particular la legalización de los sindicatos en 1870, destinadas a poner un 1870, un límite a la violencia, sin pretender, sin embargo, eliminarla por (Polanyi, 1983, 1983, pp. completo (Polanyi, pp. Il3yss.). 113 y ss.).

capitalismo yy de sus críticas, según la cual, a fin de cuentas, cuentas, «el capitalismo -como fuente de indignación- siempre sale adelante», podemos encontrar un encontrar un «¿Por siguiente Polanyi: consuelo en la observación observation extraída de la obra de K. qué la victoria final de una tendencia tendría necesariamente que confirmar la ine¬ !a ine­ ver que ficacia de los esfuerzos destinados a ralentizar su progreso? ¿Por qué no ver ralen¬ estos esfuerzos han alcanzado su objetivo precisamente por haber logrado ralen­ tizar el ritmo del cambio? Desde este este punto de vista lo que es ineficaz para dete¬ dete­ ner una evolución no es del todo ineficaz. A menudo, el ritmo del cambio no es esta última tiende a menos importante que la dirección del mismo. Y si bien esta esto no impide que dependa de noso¬ noso­ escapar por lo general a nuestra voluntad, esto tros el ritmo impreso a aquél» (Polanyi, 1983, pp. 63-64). Por más que reconozcamos a la crítica una eficacia innegable, no abordare¬ abordare­ este libro la cuestión -desarrollada por la ciencia política mos directamente en este

y la historia social- de las condiciones que intervienen en el grado de eficacia de y la crítica en una situación histórica determinada60. determinada60. Aunque no ignoremos el y la eficacia de la críti­ críti¬ conjunto de factores de los que dependen la virulencia y

ideo¬ ca, pretendemos centramos principalmente en su dimensión propiamente ideo­ lógica, es es decir, en la manera mediante la cual se se produce la formulación de la indignación indignación y la denuncia de la transgresión del bien común. Esta elección nos interesarnos más que por los «dis¬ hace correr el riesgo de de ser acusados de no interesamos «dis­ cursos», en oposición a lo que constituiría lo «real», pero, sin embargo, hace hin¬ hin­ es la codificación de lo capié en una parte esencial del trabajo de la crítica, que es y la búsqueda de las causas de esta situación al objeto de que «no va bien» y trata además del nivel de análisis pertinente para un encontrar un encontrar soluciones. Se trata estudio consagrado al espíritu del capitalismo. De este este modo, cuando evocamos ideológico (la crítica ya un desarme de la crítica, referimos a un desarme nos un (la crítica sabría qué decir pero no y no a un un desarme físico no sabe qué decir) y puede hacerlo, no logra hacerse oír).

Las Las modificaciones del espíritu del capitalismo independientes de la la crítica Nos queda aún por tratar respecto a la dinámi¬ dinámi­ tratar una última ambigüedad con respecto motores ca del espíritu del capitalismo. Hemos hecho de la crítica uno de sus motores 40 60

las las Señalemos, Señalemos, no obstante, evidentemente sociedades democráticas queque sociedades evidentemente democráticas no obstante, queque sonson

y la garantizan la libertad de expresión, el acceso a los medios de comunicación de masas y

posibilidad de que existan los movimientos sociales críticos las que evolucionarán más pro¬ pro­ bablemente según la dinámica que hemos dibujado.

más potentes: potentes: al obligar al capitalismo a justificarse, la crítica obliga también a reforzar los dispositivos de justicia que lo acompañan y a hacer referencia a determinados tipos de bienes comunes al servicio de los cuales dice estar. Pero hemos visto asimismo que el impacto de la crítica podía ser ser indirecto, incitando al capitalismo a «moverse» más rápido, es es decir, a cambiar la naturaleza de las pruebas centrales en su orden para escapar, de este este modo, a la crítica a la que es se vería alcanzado más que este caso, no se sometido. El espíritu del capitalismo, en este por la repercusión de los cambios que se se hubiesen producido en primer lugar sobre el capitalismo. ' Pero si las modificaciones del capitalismo son asimismo una de las fuentes más importantes de transformación de su espíritu, tenemos que reconocer que no todos sus desplazamientos están relacionados con la crítica. La dinámica misma del capitalismo está ligada sólo parcialmente a la crítica, al menos tal yy como nosotros nosotros la hemos entendido hasta ahora: la crítica como aquello que da voz (voice en la conceptualización de A. Hirschman, 1972). Para dar cuenta cuenta de la dinámica del capitalismo convendría también agregar el impacto de la ía crítica de tipo exit, siguiendo a Hirschman, es es decir, de la competencia. La crítica exit consiste en el rechazo de comprar por parte un parte del consumidor o del cliente en un de ser potencial sentido amplio, el rechazo por parte del trabajador asalariado parte contratado o el rechazo de continuar sirviendo por parte parte del prestatario inde¬ inde­ pendiente, etc. Se trata some¬ trata de un tipo de crítica a la que el capitalismo acepta some­ obs¬ terse más fácilmente, pese a que busque también en este íos obs­ este caso escapar a los táculos que suscita, constituyendo monopolios o cárteles, por ejemplo, con el fin de ignorar los movimientos de defección que no podrían ya encontrar forma de entre los capitalistas expresarse. La rivalidad que mantiene viva la competencia entre los obliga a buscar sin descanso una posición de ventaja frente a sus competido­ competido¬ res -ya sea a través de la innovación tecnológica, la ía búsqueda de nuevos pro¬ pro­ ductos o servicios, la mejora de aquellos que ya existen o la modificación de los modos de organización del trabajo-, pudiendo ver en ella una causa de cambio perpetuo del capitalismo según el proceso de «destrucción creadora» descrito por Schumpeter. un La eficacia de la crítica voice, que se se traduce en un endurecimiento yy un mayor coste de las pruebas, así como en un un descenso de los beneficios, no es, por lo tanto, la única razón de los desplazamientos del capitalismo, pese a que en determinadas épocas pueda desempeñar un papel crucial. El impacto de la críti­ críti¬ ca voice sobre los beneficios es es real, pero los desplazamientos del capitalismo están ligados también a todas las oportunidades que surgen de incrementar las ganancias, de tal forma que la solución más ventajosa en un determi¬ un momento determi­ con¬ nado no siempre consiste en recuperar el espacio perdido con las ventajas con­ cedidas tiempo atrás. Al contrario, la presión constante de la competencia, la 9? Q?

estratégicos que se se operan operan en en los los merca¬ merca­ visión angustiada de los movimientos estratégicos para la búsqueda incesante, por por parte parte de de los los res¬ res­ dos, son un poderoso impulso pata formas de hacer, hasta el punto punto de de que que la la ponsables de las empresas, de nuevas formas de las las transformaciones transformaciones competencia será presentada como justificación mínima de aceptables para para aquellos aquellos que que se se del capitalismo, por razones válidas pero poco aceptables ellos simples simples juguetes. juguetes. han adherido al proceso capitalista, pues hace de ellos vez definidas las principales herramientas de de nuestra nuestra investigación, investigación, Una vez emprender ahora la descripción de los cambios cambios experimentados experimentados por por el el podemos emprender transcurso de de los últimos treinta treinta años años en en sus sus rela¬ rela­ espíritu del capitalismo en el transcurso las críticas dirigidas contra contra el proceso proceso de acumulación durante este este ciones con ¡as

periodo.

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parte Primera Primera parte

El El surgimiento de una nueva configuración ideológica

I

Los discursos discursos de gestión empresarial en la década década de de 11990 990

El propósito de este este capítulo es es poner de de manifiesto la profunda transforma¬ transforma­ ción que ha atravesado el espíritu del capitalismo en en el transcurso transcurso de de los los trein¬ trein­ ta ta últimos años: años; el abandono de de los rasgos rasgos ideológicos específicos específicos que que caracteri¬ caracteri­ zaron aa su segunda etapa etapa yy la aparición de de una nueva nueva representación representación de de la la empresa yy del proceso económico. Esta nueva representación trata trata de de facilitar facilitar aa aquellos cuyo compromiso es es particularmente necesario necesario para para la extensión extensión del del capitalismo -los sucesores de los cuadros- evidencias evidencias en en cuanto cuanto aa las las «buenas «buenas acciones» que han de emprenderse (muy diferentes, como como veremos, veremos, de de las las reco¬ reco­ mendaciones dispensadas en la década de 1960), un un discurso discurso legitimador legitimador de de estas estas acciones, perspectivas entusiasmantes de desarrollo desarrollo personal, la posibilidad posibilidad

de proyectarse proyectarse en un futuro remodelado en función de de las lasnuevas nuevas reglas reglasde dejuego juego yy de la sugestión de nuevas posibilidades de reproducción para para los los hijos hijos de de la la burguesía yy de ascenso ascenso social para el resto de la sociedad.

1. X. LAS FUENTES DE INFORMACIÓN INFORMACIÓN SOBRE EL ESPÍRITU

DEL CAPITALISMO

La literatura de gestión empresarial como normatividad del capitalismo Para poder llevar a cabo con éxito este este proyecto, proyecto, vamos vamos aa recurrir recurrir aa la la litera¬ litera­ tura de gestión empresarial destinada a los cuadros1. cuadros1. Esta literatura, cuyo cuyo prinprin­

'

! Hacemos una diferenciación entre entre la literatura destinada destinada aa los los cuadros cuadros yy la la literatura literaturade de investigación en gestión empresarial cuyo cuyo propósito fio ño es esnormativo normativo yycuyo cuyo modo modo de de escritura escritura

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cipal objetivo consiste en informar a éstos de las últimas innovaciones en mate¬ materia de gestión de empresas y y de dirección de personal, se se muestra como uno de

los principales lugares de inscripción del espíritu del capitalismo. teórica¬ En tanto tanto que ideología dominante, el espíritu del capitalismo tiene, teórica­ pro¬ de mente, la capacidad de penetrar el conjunto mentales pro­ representaciones en mente, penetrar políticos sindica¬ y y sindica­ pias de una época determinada, de infiltrarse en los discursos les, de proporcionar representaciones legítimas yy esquemas de pensamiento a los periodistas ee investigadores, de tal manera que su presencia es, al mismo tiempo, difusa y y generalizada. Entre todas sus manifestaciones posibles hemos elegido la de la literatura de gestión empresarial como soporte soporte que posibilita el acceso más directo a las representaciones asociadas al espíritu del capitalismo de una época. Dentro de esta literatura nos hemos circunscrito a los escritos no técnicos que tra¬ tra­ tan tan de proponer nuevos dispositivos de gestión empresarial globales hasta el punto de inspirar todas y cada una de las funciones propias de la empresa. Hemos deja¬ deja­ do de lado, por lo tanto, tanto, la literatura especializada que trata trata únicamente, por ejem¬ ejem­ inte¬ plo, del marketing, de la gestión de la producción o de la contabilidad, para inte­ resarnos en aquello que podríamos denominar la «gestión empresarial general», resamos cuya frontera con disciplinas como la política y la estrategia empresarial, por un un lado, y la gestión de los recursos humanos, por otro, otro, es es a veces muy tenue. A semejanza del espíritu del capitalismo, que presenta dos facetas -una cen¬ cen­ legitimación-, trada en la acumulación de capital y otra en los principios de legitimación-, y la otra la literatura de gestión empresarial puede ser ser leída en dos planos diferentes. Por podemos receptáculo lado, un ver en ella el un de los nuevos métodos de extrac¬ extrac­ mana¬ y de las novedosas recomendaciones destinadas a los manación de beneficios y gers para crear empresas más eficaces yy competitivas. Sin embargo, la literatura de gestión empresarial no es una literatura meramente meramente técnica, no está hecha orga¬ sólo a base de recetas recetas prácticas capaces de mejorar el rendimiento de las orga­ nizaciones del mismo modo que se se aumenta aumenta el rendimiento de una máquina. El tipo de literatura a la que nos referimos comporta comporta al mismo tiempo una fuerte tonalidad moral, aunque sólo fuere porque se se trata trata de una literatura normativa que dice aquello que debe ser inte­ ser y no lo que es, hasta el punto de que cabe inte¬ rrogarse sobre el realismo de esta esta literatura y, por consiguiente, sobre el crédito que se le puede otorgar otorgar a la hora de saber lo que ocurre «realmente» en las empresas. Lo cierto es es que, por más que sean ricos en ejemplos y se apoyen en estudios de casos, los textos textos de gestión empresarial no pueden reemplazar al material de investigación, ya se se trate trate éste de monografías de empresas o de encuestas estadísticas. La literatura de gestión empresarial no pretende en absopresupone, en particular, un Tesulta ingrato para el lector medio, lo que un dispositivo crítico que resulta ladestina investigación. la destíña fundamentalmente fundamentalmente a los profesores de gestión orientados a la investigación.

luto la exhaustividad, su orientación no es constatar, sino prescribir. Lo mismo es constatar, que los libros edificantes o los manuales de instrucción moral, la literatura de gestión empresarial practica el exemplum, selecciona los casos retenidos según su virtud demostrativa -lo que hay que hacer frente a lo lo que no hay que hacer- y no retiene de la realidad más que los aspectos aspectos que le permite confirmar la orien­ orien¬ tación que desea impulsar. Sin embargo, este este género de literatura nos interesa, precisamente, en la medida en que constituye uno de los principales vehículos de

difusión yy vulgarización de los modelos normativos en el mundo de la empresa. En tanto que literatura pública destinada a suscitar la adhesión a los precep¬ precep­ En tanto y el compromiso de un vasto número de actores tos expuestos y tos actores -en primer lugar el de los cuadros, cuyo celo yy convicción son determinantes para la buena mar­ mar¬ estar única­ cha de las empresas-, la literatura de gestión empresarial no puede estar única¬ mente mente orientada a la obtención de beneficios, sino que debe también ser capaz justificar el modo en que éstos son obtenidos, dar a los cuadros los argumen¬ argumen­ de justificar tos necesarios para resistir las críticas que arreciarán desde el momento momento mismo tos traten de plasmar en la práctica las recomendaciones prodigadas y para en que traten frente hacer a las exigencias de justificación con las cuales se verán confronta­ confronta¬ dos, frente a sus subordinados o en otras arenas sociales en las que participen. La literatura de gestión empresarial debe, por lo tanto, mostrar de qué modo la tanto, mostrar ser deseable, interesante, excitante, manera de obtener beneficios prescrita puede ser •innovadora o meritoria. No puede conformarse con articular motivos e incenti­ incenti¬ vos de tipo económico, sino que debe asimismo apoyarse en objetivos normativos cuenta no sólo las aspiraciones personales de seguridad y auto­ auto¬ tengan en cuenta que tengan nomía, sino también la forma en la que estas estas aspiraciones pueden imbricarse con esto no se comprendería por qué la una noción más general de bien común. Sin esto transmisión txansmisión de las modalidades operativas encaminadas a la organización de se ve, en algunos autores, empresas se autores, magnificada por un un excesivo estilo lírico -cuando no heroico- o sostenida por referencias numerosas yy heteróclitas a fuentes prestigiosas y antiguas tales como el budismo, la Biblia, Platón o la filo¬ filo­ sofía moral contemporánea (principalmente Habermas). este libro que recordemos que el naci¬ Es importante para el propósito de este naci­ XX2,, al surgi­ surgLmiento de la gestión empresarial acompañó, a principios del siglo XX2 2 En dife¬ En efecto, situamos el origen de la gestión empresarial no en la aparición de las dife­ 2

rentes rentes prácticas que la constituyen (en cuyo caso podríamos ir a buscar ejemplos de gestión ejemplo, empresarial, como algunos autores no se se privan de hacer, hasta la Antigüedad, por ejemplo,

organización de la construcción de las pirámides egipcias), sino en su codificación. en la organización, Hablamos, por lo tanto, de la disciplina de la «gestión empresarial» [management/ Hablamos, [management] cuyo remitir, en general, a los trabajos de dos figuras emblemáticas como son comienzo comierao habría que remitir,

H. Fayol (1841-1925) yyei fun¬ el francés H. el estadounidense F. F. W W. Taylor (1856-1915). Las obras fun­ dacionales datan, para ambos autores, 1910. autores, de la década de 1910. nn

ese nuevo cuerpo cuerpo social de de directores directores yy administradores administradores asalariados asalariados miento de ese el cuadro, (designados posteriormente con el término en término de demanager manageroo en elcaso casofran¬ fran­ cés) cés) al cual progresivamente se se le fue fue transfiriendo transfiriendo la gestión operativa operativa de de las las grandes empresas, quedando los propietarios propietarios relegados relegados al papel papel de de accionistas, accionistas, salvo aquellos que, aa su su vez, decidieran convirtirse convirtirse ellos ellos mismos mismos en en dirigentes dirigentes esta razón, la literatura de degestión gestión empresarial empresarial asalariados (Chandler, 1988). Por esta iba destinada, desde desde sus sus orígenes, a aquellos aquellos que que se seconvertirían, tras tras la la crisis crisis de de la década de 1930, en los nuevos héroes de de la economía economía yy principales principales destina¬ destinatarios del segundo segundo espíritu del capitalismo. La gestión empresarial, presentada presentada en reglas reglas de de conducta conducta de de carácter carácter general general como la sistematización ee inscripción en de las prácticas forjadas forjadas en el seno seno de las las empresas, empresas, ha permitido poco poco aa poco poco la la profesionalización de de la función de de cuadro. Henri Fayol, considerado considerado como como uno uno de los padres fundadores de la disciplina, deseaba deseaba poner poner aa punto punto una una «doctrina «doctrina administrativa» que permitiese, por un lado, la afirmación de de la gestión gestión empre¬ empre­ sarial como una profesión con sus sus propias propias reglas, reglas, consumando consumando de de este este modo modo la la respecto aa una dirección cuya cuya legitimidad derivaba derivaba de de la la propiedad ruptura con respecto y, y, por otro, otro, abrir una vía vía para su enseñanza enseñanza profesionalizada. No No resulta resulta extraño extraño elogio que los cuadros hayan reconocido sus este propias aspiraciones sus propias aspiraciones en en este elogio aa la la profesión yy a la competencia {frente (frente aa la legitimidad del patrimonio que que era era la la referencia del primer primer espíritu del capitalismo), así así como como en en la importancia importancia con¬ con­ cedida a la educación. Así Así pues, el segundo segundo espíritu espíritu del capitalismo capitalismo encontró encontró en en la literatura de gestión empresarial su su expresión más más natural, por por lo lo que que pode¬ pode­ esta literatura registrará registrará también también las las modifi¬ modifi­ mos pensar, por consiguiente, que esta caciones yy la evolución hacia otras otras representaciones o, o, al menos, menos, se sehará hará eco eco dé dé

la descomposición del espíritu del cual fue fue su su principal vehículo. La opción que hemos escogido escogidoposee, por porotro otro lado, una una continuidad con conla la que que hicieran en su día Wemer Wemer Sombart oo Max Max Weber. Sombart Sombart (1928) (1928) hace hace referencia referencia a los libros de Leon León Battista Alberti -a quien considera consideracomo comoel elejemplo ejemplomismo mismodel del burgués del Quattrocento- sobre la Weber «gobierno familia»3, que mientras sobre el «gobierno de de familia»3, mientras que Weber (1964) ofrece una «primera descripción» del espíritu espíritu del capitalismo capitalismo citando citando los los escritos escritos de Benjamin Benjamín Franklin («Indicaciones («Indicaciones importantes importantes para para aquellos aquellos que que quie¬ quie­ ran hacerse ricos», «Consejos a un joven joven comerciante»4, comerciante»4, «Memorias»). Estos Estosescri¬ escri­ tos tos yy la literatura de gestión empresarial que que utilizamos tienen tienen en en común común la la proce¬ proce­ dencia de un mismo género género literario: el de de las las obras obras de de consejos consejos yy de de edificación edificación familia). moral relativas a la dirección de de los negocios negocios (o (o aa la economía economíade de la la familia). J De hecho, Max Weber Weber no estaba conforme con con la elección elección de de Sombart Sombart yy consideraba consideraba que a los escritos de Alberti les faltaban elementos esenciales esenciales del del espíritu espíritu del del capitalismo capitalismo como, por ejemplo, la premisa de que «el tiempo tiempo es es dinero» (Weber, (Weber, 1964, 1964, pp. pp. 49 49 yy ss.). ss.). 44 «Necessary hints to to those those that would would be be rich», «Advice «Advice to to aa young young tradesman». tradesman». 3

ion ion

La elección hecha por Weber Weber yy Sombart se se explica también por la resonanresonan¬ cia que conocieron en su época las obras que utilizaron, lo que en la actualidad cía nos conduce a interrogamos interrogarnos sobre el efecto de la literatura de gestión empresa¬ empresa­ rial sobre las prácticas actuales. Partiendo del hecho de que el realismo no es es la los textos textos estudiados -pues su propósito es decir lo principal característica de (os que debe ser, no lo que es-, no deja de tener interés, sin embargo, saber en qué medida son leídos, hasta qué punto son influyentes y y susceptibles, por consi­ consi¬ guiente, de incidir en las prácticas en el sentido deseado por sus autores. autores. En ausencia de estos elementos, la literatura de gestión empresarial no podría cons­ cons¬ un objeto adecuado para estudiar el surgimiento de una nueva ideología tituir un dominante. Para haberlo hecho correctamente hubiera sido necesario conocer las tasas de difusión, de lectura yy de utilización en la enseñanza de los textos textos citados, lo que supone, en ausencia de una fuente institucional, una tarea tarea extre­ extre¬ madamente costosa. Hemos superado esta esta dificultad no eligiendo un un número limitado de textos -como nuestros ilustres predecesores-, sino constituyendo un un corpus de autores mucho más numeroso yy ofreciendo un panorama representa¬ representa­ tivo de los escritos de una época determinada. Por otro lado, la lectura de estos estos consi¬ textos revela una gran homogeneidad en los discursos y, para cada época consi­ un número limitado de temas, derada, una organización general en tomo torno a un temas, hasta el punto de que podemos preguntarnos, preguntamos, ante la escasa variedad del contenido de los textos, si está justificada semejante abundancia de escritos. Se trata, trata, sin lugar a dudas, del mejor indicador de su carácter ideológico con vocación domi¬ domi­ nante. retomadas, nante. Sus ideas son repetidas yy traducidas con ejemplos diversos, pasando de un un soporte a otro con enorme facilidad (de una revista de gestión em­ em¬ presarial a otra, autor o un editor a otro, de la literatura de gestión empre­ otra, de un empre¬ un autor sarial a la prensa profesional para cuadros, de los escritos para profesores a las emisiones de radio especializadas), de forma que nos encontramos con gran¬ gran­ des dificultades a la hora de atribuir la paternidad de estos estos conjuntos retóricos a determinados autores autores fuente. Sus diferencias, a menudo mínimas, permiten ofrecer a los diferentes actores actores distintos asideros para que puedan captar captar las y poder de este orientaciones que se este modo identificarse con se tratan de transmitir y ellas. Como ocurre, sin lugar a dudas, en todo conjunto textual con vocación y la diversidad de las personas que performativa -sobre todo cuando el número y la se desea convencer son elevados-, en literatura de gestión empresarial la se variación en tomo temas de referencia obligada constituye una con­ con¬ torno a algunos temas dición para la eficacia en la transmisión de un un mensaje que no puede difundirse sino modulándose. modulándose. tex¬ Así pues, hemos elaborado dos corpus compuestos compuestos por una sesentena sesentena de tex­ tos cada uno, que datan, en el primer caso, de la década de 1960 (1959-1969) tos comy abordan, por com­ y, en el segundo caso, de la década de 1990 (1989-1994) y mi

pleto o en parte, parte, la cuestión de los los cuadros, aa pesar pesar de de que que éstos éstos puedan puedan ser ser pie to o apelaciones (manager, director, director, jefe, jefe, dirigente...)dirigente...)- Ambos Ambos designados con distintas apelaciones deducir una representación típica típica de de cuanto cuanto es esrecomendado recomendado aa corpus permiten deducir en tomados periodos largo las empresas, a lo de de los dos periodos tomados en considera¬ considera­ los cada de dos uno a las en Jo lo relativo al tipo ripo de cuadro que que han de de emplear, emplear, al al tipo tipo de de tratamien¬ tratamien­ ción, en to que conviene conviene aplicarle yy a la naturaleza de de los los trabajos trabajos que que conviene conviene enco¬ enco­ to anexo 1 presenta presenta las las características características de de los los textos textos analizados, analizados, el el mendarle. El anexo corpus. Los corpus corpus constituidos constituidos de de este este modo modo anexo 22 la bibliografía de ambos corpus. (más de mil páginas) han sido tratados tratados en en dos dos tiempos. tiempos. En En un un primer primer momento, momento, los hemos sometido sometido a un análisis análisis de de tipo tipo clásico clásico consistente consistente en en una una lectura lectura que ha tratado de de esbozar esbozar una una primera primera demarcación demarcación de de las las preocupa¬ preocupa­ extensiva que soluciones propuestas propuestas aa los losproblemas problemas de de su su tiempo, tiempo, ciones de los autores, de las soluciones las formas formas heredadas heredadas del del pasado pasado que que con¬ con­ representaciones que daban de las de las .representaciones diferentes argumentos argumentos planteados para para consumar consumar la la sideran caducas yy de los diferentes de sus sus lectores. En un segundo segundo momento, momento, hemos hemos utilizado utilizado el elprogra¬ progra­ conversión de ma de análisis Prospero@ (cfr. anexo anexo 3) 3) para para confirmar confirmarnuestras nuestrashipótesis hipótesisyyveri¬ veri­ específicos que atraviesan atraviesan el el conjunto conjunto de de los los textos, textos, ficar, mediante indicadores específicos si nuestro nuestro análisis análisis reflejaba, en efecto, un un estado estado general general del del corpus corpus (y (y no no un un sesgo sesgo personal relativo a determinados temas temas que que corre corre el el riesgo riesgode de incrementar incrementar su importancia) y, y, por consiguiente, un un estado estadogeneral generalde de la la literatura literatura de degestión gestión empresarial de los años respectivos. fundamentalmente, de detipo tipo comparativo. comparativo. El El La perspectiva adoptada ha sido, fundamentalmente, acento ha sido sido puesto puesto en las diferencias diferencias entre entre los los dos dos corpus, corpus, mientras mientras que que las las acento constantes han retenido menos nuestra nuestra atención5. atención5. Louis Louis Dumont Dumont (1977) (1977) seña¬ seña­ constantes laba que el método comparativo es es el más más eficaz eficaz cuando cuando se se trata trata de de estudiar estudiar ideologías, en particular cuando éstas éstas son son las las ideologías ideologías del del mundo mundo en en el el que que el el mismo analista se se encuentra encuentra sumergido sumergido yy cuyos cuyos elementos elementos más más destacados destacados son son difíciles de identificar sin un punto punto de de comparación exterior. exterior. En En nuestro nuestrocaso, caso, la la por la perspectiva perspectiva histórica. histórica. Por Por otro otro lado, lado, la la imagen imagen exterioridad vendrá dada por que proyectan de de su época los textos textos de de la década década de de 1960 1960 es es muy muy diferente diferente de de 5

modo, de ladegestión 5 De este De este modo, nuestro método de construcción de dos (as imágenes dos imágenes la gestión de (as método de construcción nuestro empresarial en las dos épocas consideradas consideradas es es similar similar al utilizado utilizado por por Weber: Weber: «En «En el el caso caso de de que exista un objeto al cual cual pueda pueda aplicarse aplicarse esta esta expresión expresión de de forma forma sensata, sensata, éste éste [el [el espíri¬ espíri­ tu del capitalismo] no consistirá simplemente simplemente en en un un individuo individuo "histórico", “histórico”, es es decir, decir, en en un un complejo de relaciones presentes presentes en la realidad realidad histórica que que nosotros nosotros reunimos, reunimos, en en virtud virtudde de su significación cultural, en un todo conceptual. Ahora Ahora bien, bien, semejante semejante concepto concepto no no puede puede ser ser definido siguiendo siguiendo la fórmula formula genus gertus ¡rroximus, próximas, differentia differenda sperífica, specifica, ya ya que que se se refiere refiere aa un un fenómeno significativo tomado en su personalidad individual individual propia, propia, sino sino que que debe debe ser ser com¬ compuesto, gradualmente, aa partir de elementos elementos singulares singulares que que deben deben ser serextraídos extraídos uno uno aa uno uno de de la realidad histórica» (Weber, 1964, p. 43). 43).

ve: más, no podemos exigir a cuanto dicen los textos de la década de 1990. Una vez nos tipo de literatura que ofrezca un un panorama equilibrado del pasado, ya este que su propósito es es proponer mejoras y, por lo tanto, romper con una parte parte de los

dispositivos provenientes de las prácticas instaladas. De este modo, esta literatu¬ literatu­ se rebela, silenciando a su ra selecciona y amplifica los factores contra los cuales se vez otros rasgos que pueden ser y no menos importantes. importantes. vez ser más constantes y un cambio que está aún realizándose y Analizar un -en que y determinados aspec­ aspec¬ tos- es todavía embrionario supone arriesgarse a ser ser acusado de ingenuidad, cuan­ cuan¬ for¬ do no de complicidad con el objeto estudiado. Es cierto que la profecía, en sus for­ mas modernas -evolucionismo social, previsión, prospectiva, futurología-, fúturología-, ha pro¬ constituido muy a menudo un poderoso instrumento de movilización yy acción, pro­

vocando el advenimiento de aquello que describe (selffulfilling (seíffuífillingprophecy) ¡nophecy) o incluso, en el caso de ciertas profecías que vaticinan desgracias, ha legitimado posiciones reaccionarias ante las reformas (Hirschman, 1991). Desde este punto de vista, que­ que¬ daría puesto en evidencia el carácter «ideológico» -en el sentido de ilusión, inclu¬ inclu­ un análisis del cambio en el que sus promotores confundieron de engaño- de un so de sencillamente sus sus deseos o sus angustias con la realidad. Con frecuencia, las ver¬ ver­ siones positivistas de esta disputa se apoyan en descripciones de la realidad de tipo estadístico. La descripción del cambio en marcha descansaría en una ilusión con­ con¬ sistente en tomar la parte por el todo, extrapolando a partir de casos intencional­ intencionaly no representativos, para imponer la visión de un futuro que mente seleccionados y no resiste en absoluto un estudio empírico serio de la realidad presente. describimos a partir de la literatura de ges­ ges¬ Se nos objetará quizá que cuanto describimos empresarial engrosa de tión empresarial abusiva determinados rasgos que no afectan de manera abusiva más que marginalmente al funcionamiento de las empresas. El conjunto de indi¬ indi­ cadores reunidos en el capítulo IV IV muestra, sin embargo, que la puesta en prác­ prác¬ dispositivos descritos en esta literatura es ya considerable. considerable. Por otra tica de los dispositivos de que no disponemos disponemos de de todos los los datos también somos conscientes de datos esta­ esta¬ parte, también dísticos que serían necesarios para poner de manifiesto manifiesto los cambios cambios pertinentes. dísticos descripción estadística descansa El aparato de descripción descansa de hecho homo¬ El hecho en equivalencias homo­ pruebas de las logas a las empleadas por las dependía instituidas principal¬ que las pruebas principal­ mente la selección social en en la etapa anterior. No constituye, por lo tanto, en cierto modo por su construcción, el el instrumento más adecuado para registrar y pruebas, sobre todo de pruebas, contabilizar las nuevas modalidades todo cuando cuando éstas se esta¬ modalidades de esta­ blecen de microdesplazamientos. forma progresiva como consecuencia de de forma blecen de microdesplazamientos. podrían citar numerosos ejemplos descripciones de históricos de descripciones de Además, Además, se podrían ejemplos históricos a puede posteriori, cambios de los cuales, decirse funda¬ tuvieran no no que cuales, puede funda­ parciales yy minoritarios, lo mento a pesar de indicadores parciales lo cual mento de que se apoyasen en indicadores en su momento para desacreditarlos del realismo realismo de de los sirvió en desacreditarlos en nombre nombre del los R Ansart, Ansart, Proudhon, hechos. Por demostrado R Por ejemplo, tal yy como ha ha demostrado hechos. ejemplo, tal Proudhon, portavoz » A*S I

artesanos, que eran ampliamente mayoritarios en Francia a mediados del de los artesanos, siglo XIX, proletaXIX, tenía estadísticamente razón frente a Marx, cuya utopía del proleta¬ riado parecía estar estar fundada en situaciones que, en la época, no eran predomi¬ predomi­ nantes (Ansart, 1969). Criticando a E F¡ Laslett por infravalorar el papel desem¬ desem­ nantes {Ansart, peñado por la Compañía de las Indias Orientales inglesa y por el Banco de XVIII, Femand Braudel escribe lo siguien¬ siguien­ Inglaterra antes antes del comienzo del siglo XViil, se com­ com¬ y cantinela: cada vez que se te: «Ya conocemos este este tipo de razonamiento y te: el de la volumen para el volumen de una actividad puntera con considerable economía en su conjunto, la masa atrae atrae la excepción hacia el orden hasta el impor¬ punto de anularla. Yo no estoy este proceder. Los hechos impor­ estoy de acuerdo con este punto y cuando estas tantes estas consecuencias son tantes son aquellos que tienen consecuencias, y "negocios" venidero, la for¬ for"modelo" de “negocios” la modernización de la economía, el “modelo” . mación acelerada del capital yy el alba de la colonización, hay que pensarse las cosas dos veces» (Braudel, 1979, vol. 2, p. 540). Uno de los elementos característicos de la literatura de gestión empresarial, los observable si la leemos tratando de extraer los ideales típicos del espíritu del es la preocupación permanente capitalismo en las dos épocas, es moviliza­ permanente por la moviliza¬ ción y senti¬ y la motivación del personal, sobre todo de los cuadros. «¿Cómo dar senti­

do al trabajo en la empresa?» es, en efecto, una de las cuestiones centrales que preocupan a las dos generaciones, aunque bajo aspectos diferentes. Este hecho iden¬ nuestra elección en lo que a las fuentes para iden­ mayor termina confirmando nuestra

se refiere. tificar a las transformaciones del espíritu del capitalismo se

en la movilización de los cuadros Textos centrados en es la motivación autores es En la década de 1960, lo que preocupa a nuestros autores saber cómo de los cuadros, mientras que en la década de 1990 la ía cuestión de saber un caso particular lograr la adhesión de éstos no es ya abordada más que como un de los problemas planteados por la movilización general de todos los empleados.

1960, los motivos de inquietud relativos al compromiso de En la década de 1960, los cuadros son variados. El problema residía en cómo poner al servicio del capi¬ capi­ talismo a los mejores retoños de la burguesía: los dirigentes de business schools [escuelas de negocios] se inquietaban, por ejemplo, «al constatar constatar la débil atrac¬ atrac­ ción que ejercen los negocios sobre las elites», afirma Marvin Bower, director del gabinete del consejo McKinsey yy antiguo presidente de la Harvard Business

School (Bower, 1968 ©)*. Se deseaba también obtener de ellos una implicación tas citas corpus de textos extraídas de los se reseñarán concon numera¬ *' Todas Todas las citas extraídas de alguno dedos los dos corpus de textos se reseñarán numera­ de alguno y se acompañaran del signo © para diferenciarlas de otras ción romana y otras (uentes fuentes bibliográficas. IÍU IÍU

positiva sin fisuras' o evitar que las personas «de talento» o «de gran valor» dimi­ dimi¬ favor de otras tieran en favor otras empresas que satisfacieran mejor sus aspiraciones. La mayor parte de los textos de gestión empresarial que abordan la cuestión de los

cuadros en la década de 1960 tratan de encontrar ios problemas de encontrar soluciones a los implicación de este personal que constituye «lo más valioso de las empresas». Se hace referencia a que sus aspiraciones no se se encuentran encuentran satisfechas", satisfechas11, a «que esperan más de su trabajo», a que «desean, a través de su trabajo, desempeñar un un papel útil se afirma que «la cues¬ cues­ útil en la sociedad, desarrollarse y progresar» yy se tión reside en saber si las empresas, con su tradicional estilo de dirección, res­ res¬ ponden correctamente a estas aspiraciones y si los cuadros tienen el sentimiento malgastándo¬ de estar estar realizándose en su vida o si, por el contrario, temen temen estar malgastándo­ la» {Froissart, (Froissart, 1969 ©). La masiva presencia en los textos estos años de los textos de estos trabajos sobre motivación de la escuela de relaciones humanas (con autores autores feti¬ feti­ ches como Maslow, Herzberg o McClelland) confirma la existencia de esta esta preo­ preo¬ cupación general. Treinta años más tarde, parece que los problemas hayan cambiado poco [«toda organización se encuentra siempre compitiendo por su recurso más esen¬ esen­ cial: los individuos cualificados e informados» (Drucker, 1993 ©)], pero los pro­ pro¬ blemas de movilización han sido ampliados por la práctica de los despidos yy de las reestructuraciones dolorosas"1 personal'". dolorosas'11para el personaliv. En ambas épocas se se reconoce que la obtención de beneficios no es es un obje¬ obje­ movilizadoÿ. Los cuadros, en un un primer lugar, durante la década de tivo muy movi!izadorv. 1 1 «Pueden comprar el tiempo de una persona, pueden comprar su presencia física en un un lugar determinado, pueden comprar incluso determinado número de movimientos muscula­ muscula¬ res por hora o por día, pero jamás podrán contprar comprar la lealtad, el afecto de sus corazones y de sus espíritus. Ese tipo de cosas hay que ganárselas», explica Fernand Femand Borne (1966 ©). ©). papel que aspiran desempeñar va mucho más allá de lo que se les propone [...]. “" «El papel (...]. Esta descompensación de facto, este tiempo de retraso entre la protesta y las aspiraciones, quizá esta esta ambigüedad y esta esta descompensación, parecen explicar el malestar de su situación actual [...]. [...]. De ahí las dificultades que hoy por hoy encuentran las direcciones: los cuadros un problema...» constituyen un (Aumont, 1963 ©). problema...» (Aumont, 1,1 111 «La búsqueda de la reducción del personal gracias a los incrementos en la productivi­ productivi¬ dad, la externalización extemalización de los empleos y la deslocalización de la mano de obra conduce a una relación fragmentación social de los actores económicos yy al peligro de una ruptura de la relación socioafectiva tradicional entre entre la empresa y sus asalariados» (HEC, (HEC, 1994 ©). ©)■ lv buensentido no son aplicadas con buen iv «Estas estrategias, si no sentido y con una preocupación por las bene¬ consecuencias para el personal y la organización, no producirán un incremento de los bene­ ficios, sobre todo si los temor a perder su empleo o para tos asalariados limitan sus esfuerzos por temor ©). resistirse al cambio» (Moss Kanter, 1992 ©). evidente, por ejemplo, que el personal conciba el beneficio como el fin legí¬ legí­ "v «No es algo evidente, Mouton, 1969 ©). timo de la organización» (Blake y Mouton, ©).

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1990, 1960 I960 y, posteriormente, la totalidad del personal, durante la década de 1990, rajones» por las que comprometerse. tener «verdaderas razones» comprometerse. «Para que el desean tener mundo de los negocios atraiga a los miembros de la elite y haga de ellos cuadros productivos, es necesario que cada dirigente demuestre que su empresa aporta y que el objetivo de los negocios no realmente algo a la sociedad en su conjunto y Bo¬ consiste tan tan sólo en ganar dinero», podemos leer en 1968 de la pluma de Boanteriores, las «contrariamente wer (©). En 1990 se constata wer que a generaciones constata compensa¬ [la gente] considera que el salario, por sí solo, constituye una escasa compensa­ bienes¬ ción si no se se acompaña de la sensación de que su trabajo contribuye al bienes­ tar general» (Waterman, 1990 ©). ©) . Asimismo, la empresa debe «convertirse en tar y de finalidades compartidas, donde cada un lugar de construcción de sentido y cual pueda, simultáneamente, desarrollar su autonomía personal y contribuir al (Genelot, 1992 ©), porque «como decía jean Giono, "lo proyecto colectivo» {Genelot, proyecto “lo es vivir, sino tener fundamental no es vivir”, a lo que añadía: "y “y eso tener una razón para vivir", es fácil"» no es fácil”» (Bellenger, 1992 '©). ©). Dar un un espíritu al capitalismo, constituye, por un sentido al sistema salarial, un autores de gestión empresarial. lo tanto, una preocupación importante para los autores res¬ Examinaremos a continuación cuáles han sido las propuestas propuestas articuladas al res­ cada en pecto época. pecto

2. LA EVOLUCIÓN GESTIÓN DE LA GESTIÓN LA PROBLEMÁTICA DE EVOLUCIÓN DE DELA EMPRESARIAL ENTRE LAS DÉCADAS DE DE 1960 Y 1990 EMPRESARIAL ENTRE 1990

Para poner de manifiesto las transformaciones del espíritu del capitalismo en el transcurso de estos estos treinta últimos años abordaremos, para cada época, los puntos siguientes: a) ¿cuáles son las cuestiones que se se plantean los autores?, éstas dan fe de la manera en que son abordados yy analizados los problemas en una época determinada, así como dé los a priori implícitos que les subyacen; b) ¿qué respuestas respuestas yy soluciones aportan?; c) c) ¿qué es es lo que rechazan de la ía situa¬ situa­ ción a la que hacen referencia? La imposición de una nueva norma de gestión empresarial suele acompañarse casi siempre de ía del capita­ etapa deí la crítica de una etapa capita¬ abandona¬ ser abandona­ lismo y de una forma de obtener beneficios anteriores que deben ser das para dejar paso a un textos un nuevo modelo. Veremos de este modo cómo los textos de gestión empresarial de la década de 1960 critican, explícita o implícitamen¬ implícitamen­ te, al capitalismo de tipo familiar, mientras que los textos textos de la década de 1990 tienen como principal objetivo de sus críticas a las grandes organizaciones jerar¬ jerar­ las antiguas cos­ cos¬ quizadas y planificadas. La crítica del viejo saber hacer y de ías se estable­ tumbres, ambos presentados como ya superados, es es el modo en que se estable¬ ce, en esta literatura sin memoria, la relación del pasado con el presente. presente.

La la dirección por objetivos La década de 1960: 1960: alegatos en favor de la En la literatura de gestión empresarial de la década de 1960 son dos los pro¬ pro­ blemas abordados de forma prioritaria: por un lado, el planteado por la fuerte fuerte insatisfacción loss cuadros y, por otro otro lado, ios dificultades insatisfacción de b dificultades de gestión ligadas al gigantismo de las ios empresas. se repite incesantemente que constituyen lo más Los cuadros, de los que se valioso de la empresa, no son felices siendo encasillados en los papeles que les ha tocado desempeñar: en primer lugar, el de experto experto técnico -el cuadro típico de la época es ante ante todo el ingeniero- y, en segundo lugar, el de enlace de la

dirección que transmite las órdenes de arriba a abajo yy eleva los problemas de abajo a arriba. Ellos aspiran a compartir el poder de decisión, a ser ser más autóno­ autóno¬ comprender de políticas las la de la a mos, dirección yy a ser marcha ser informados de los negocios. Este temavi se encuentra presente temavi se presente en muchos de los textos de la 1960v“. década de I9601"'. se nos cuenta La historia que se cuenta suele hacer referencia a la aparición de los cua­ cuádros como un un nuevo cuerpo social que acompaña al crecimiento de las empre¬ empre­ sas. La separación de la propiedad y de la dirección era, en aquella época, un un lugar a referencia a ello, común, pese tener tener aún que hacer mientras verdadero que treinta años más tarde este tema desaparecerá completamente. La razón se debe a que la voluntad de diferenciación con respecto respecto al capitalismo de tipo y a que ha desaparecido, por consiguiente, la necesidad de familiar ha triunfado y definir esta esta categoría de los directores-asalariados, aún relativamente novedosa en Francia durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, en com¬ com­ el dirigente-propietario. paración con En moder­ En la década de 1960, los cuadros tienen el sentimiento de encamar la moder¬ nidad, pero se sienten atenazados -sobre todo los más jóvenes, que son también los que acreditan más titulaciones- en estructuras que han crecido sin modificar autocrático que caracteriza a las un ápice el modo de gestión centralizado yy casi autocrátíco hancontentado se han contentado con añadir algualgu­ pequeñas y medianas empresas. Los dirigentes se *

técnico, [...], los cuadros de enlace exigen ya en «Reconocidos mucho másmás «Reconocidos ya su enpapel su papel de enlace técnico, los cuadros exigen mucho [...],

rígido, les parece estar enrolados en un se sienten demasiado insertos en un un contexto rígido, un regi¬ regi­ miento y padecen una sensación de asfixia [...], [...], se quejan a menudo de la estrechez de sus márgenes de iniciativa y no soportan el carecer de una amplia confianza» (Aumont, (Aumont, 1963 ©) ©).. ™ "conocer más acer­ acer¬ ^ «Los cuadros aspiran a una mayor "cogestión" “cogestión” [...]. [...]. Sufren por no “conocer

y por no tener "más ca de las situaciones a partir de las cuales se fijan ios los objetivos" y “más contac¬ contac­

[...]. Piensan que la autoridad de éstos [sus jefes] podría permane¬ tos reales con el patrón" I-..]. permane­ misteriosa, lo hiciesen cer intacta e incluso verse reforzada si, en lugar de actuar de forma misteriosa, “actos libres que convergen en la ejecución de las suscitando al máximo en sus subordinados "actos ©). decisiones tomadas en la cúspide"» (Bloch-Lainé, 1963 ©). irv7

nos nuevos niveles jerárquicos que acompañasen al crecimiento de las empresas, pero sin conceder la demania menor parcela de poder. Este análisis explica que la deman¬ se acompañe a menudo de una descripción de da de autonomía*'"' autonomía™' de los cuadros se

burocráticas11.*. las consecuencias perversas de las grandes máquinas burocráticas1 Por otro otro lado, la gran empresa da miedo. Se presenta ame­ presenta como un enclave ame¬ el nazante nazante para las libertades en el seno de los países democráticos. Si reino de la pequeña empresa podía aparecer como el reino de la libertad, los observadores se se interrogan acerca de los efectos derivados de la burocratización de las empresas refie¬ se refie­ en lo que a la distinción de Occidente con respecto respecto al bloque comunista se re*. Desde este este punto punto de vista, la empresa capitalista parece compartir el mismo tipo de inconvenientes" inconvenientes1'1que la empresa colectivizada o la fascista*". fascista™. Las soluciones a estas se denominan descentralización, meritocra¬ meritocra­ estas dificultades se cy y autores de la década cia y dirección por objetivos. La batalla que llevan a cabo los autores de 1960 tiene como principal objetivo la imposición de estos nuevos modos de

™i «En la gran empresa, el jefe sólo mantiene contacto jefes de servicio, per­ per¬ ™ contacto con los jefes diéndolo con los ejecutantes: sus órdenes siguen una vía jerárquica, siendo transmitidas y retransmitidas un gran número de ocasiones, unas veces desnaturalizadas a lo largo de estas transmisiones, pero en cualquier caso siempre retrasadas. Como tas iniciativas individuales no son toleradas, las órdenes de arriba deben ser numerosas y detalladas: es el reino del pa¬ pa­ [...]. La actitud del personal se vuelve pasiva [...]. [...]. El pel [...]. un El individuo no es ya más que un engranaje dentro de un un conjunto anónimo, sometido no ya a otros hombres, sino a los regla¬ regla­ mentos» (Borne, 1966 ©).

desde las fór¬ entraña en las gigantismo gigantismo entraña siempre un formalismo mayor en relaciones: las relaciones: desde las fór-mayor un formalismo siempre " «El «El

*

mulas reglamentadas, hasta los impresos empleados con frecuencia. Hay ocasiones incluso, en determinados servicios, en las que el individuo no es conocido, representado y manejado

más que a través de las perforaciones cifradas y codificadas en un [...]. un rectángulo de cartón [...].

Evidentemente, en este contexto es difícil para él mantenerse firme en el objetivo final de la Evidentemente,

(Colin, 1964 empresa» (Colin, ©). 1964 ©). x «La dimensión de nuestras empresas ha aumentado tanto que la limitación de las liber¬ liber­

"

tades individuales se ha convertido en un un tema de interés nacional. Como dice John

John

Gardner: “Todo "Todo el mundo se inquieta con razón por las nuevas y sutiles restricciones que las grandes organizaciones imponen al individuo. necesa­ individuo. Una Una sociedad moderna se caracteriza necesa¬ riamente por una organización compleja. No hay elección. Debemos defendernos defendemos lo mejor ©). que podamos de estas estas considerables 1968 ©). considerables constricciones"» (Bower, 1968 M «Sin embargo, todos estos medios no son más que “técnicas” consecuen¬ M "técnicas" sin grandes consecuen­ cias a menos que se encuentren animadas por un un espíritu "democrático" “democrático” de los dirigentes. lado, tanto en la empresa de tipo colectivista como plantea, por otro Este grave problema se plantea, otro lado, en la empresa capitalista» (Borne, 1966 ©). ©). xu productivistas, han x “ «Estas mentalidades financieras, mecánicas y productivistas, han sido reproducidas a través de doctrinas diferentes y por regímenes políticos diferentes. No No es necesario que les recuerde el nacionalsocialismo, o el estajanovismo, para que reconozcan, en Berlín o en Detroit, con Ford, Moscú, lo que Detroit, ©). Fotd, ya había enseñado» (Devaux, 1959 ©).

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gestión. Para poder proporcionar a los cuadros la autonomía a la que aspiran yy descentralizar la toma de decisiones de manera que se se limiten los inconvenien¬ inconvenien­ tes del gigantismo burocrático -en la medida en que las decisiones serán toma¬ tes toma­ das cerca de quienes se encuentran concernidos por ellas-, la dirección por obje­ obje¬ tivos se presenta como un un dispositivo particularmente eficaz. A cada cuadro se se le concede autonomía, pero ésta permanece bien encuadrada: por un un lado, a tra­ tra¬ vés de una descripción detallada del puesto puesto de trabajo que permite precisar con exactitud los márgenes de la autonomía concedida; por otro, asig­ otro, mediante la asig¬ nación a cada uno de los cuadros de un objetivo coherente con la política gene¬ nación gene­ El cuadro será desde ese momento ral de la empresa. El momento evaluado en función del cumplimiento de este objetivo, es es decir, del mayor o menor éxito alcanzado en y no de su servilismo. Se les concederá una cierta autonomía en la su actividad y organización, se les proporcionarán medios yy el control ejercido sobre ellos no se se realizará sobre cada una de sus decisiones, sino sobre el resultado global de su actividad. Gracias a este ingenioso dispositivo, los patrones se se reservan el con¬ con­ trol al mismo tiempo que llevan a cabo reformas consideradas, como necesarias y las empresas por los organizadores. Los cuadros ganan en autonomía con ello y

podrán aprovecharse de una fuerza de trabajo doblemente motivada™*. motivada11"'. La dirección por objetivos presenta, otro lado, la ventaja de ofrecer cri­ cri¬ presenta, por otro terios claros y fiables para medir el rendimiento, sobre los que podrá basarse la organización de la promoción en el seno de las empresas. El ascenso será con¬ con­ cedido a aquellos que alcancen sus objetivos, es es decir, a aquellos que son efica¬ efica­ juzgados como más injustos. La lite­ lite¬ ces y no en virtud de «criterios subjetivos», juzgados empresarial de la de década ratura gestión ratura de 1960 quiere acabar con la arbitrariedad en la gestión de las personas, lo que no dejará de motivar a los equidad*". se sentirán tratados con equidad5 "''. cuadros, que se

La extensión que alcanzará, desde ese ese momento, momento, la gestión por objetivos en las y de consejos prácticos dados por los autores y el lujo de detalles y grandes empresas y autores de gestión empresarial demuestran que las representaciones estilizadas y los mode¬ mode­ la en los de excelencia que figuran literatura de gestión empresarial no son reduci"!i «Ningún diligente ”” «Ningún dirigente trabaja probablemente con tanto empeño y de maneta manera tan eficaz

[...]. Lo negocio. Demuestra entusiasmo y determinación (...]. como aquel que dirige su propio negocio.

El problema para la gran empresa consiste, por lo resultado, no el esfuerzo. El importante es el resultado, elcuadro tanto, en crear las condiciones de trabajo en las cuales el cuadro sea, en la medida de lo posible, su propio patrón. una situación patrón. Las mejores empresas lo logran situando a cada cuadro en una (Bower; 1968 ©). en la que éste sea plenamente responsable de sus actos actos y de sus resultados» (Bowei; ©). un orden racional, ™ «El sistema de sanciones debe contribuir a que reine en la empresa un racional,

dife¬ suerte del hombre eficaz sea diferente de la del hombre ineficaz. Esta dife­ asegurando que la suerte un papel fundamental para suscitar y mantener el esfuer¬ rencia de tratamiento desempeña un esfuer­ zo y la motivación por la buena gestión» {Gelinier, (Gelinier, 1966 ©). ©).

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tratanbles a una simple ideología, entendida como mero discurso superficial que, tratan¬ do, por ejemplo, de satisfacer los deseos de un público nuevo, presenta como nove¬ nove­ doso un modo de organización yy de gestión cuya reproducción de lo ya existente trataría de disimular. disimulan La nueva norma de gestión empresarial va acompañada de un tratan de poner en funcionamiento nuevos dispositivos conjunto de medidas que tratan momento en que los textos textos han sido de empresa que, sin haberse impuesto, en el momento encuen¬ escritos, de forma tan se encuen­ tan general como pretenden determinados autores, se tran, sin embargo, implantados en diversos grados en un número lo suficientemen¬ suficientemen­ tran, te importante de empresas yy suponen una ruptura res­ te ruptura lo suficientemente neta con res¬ de intenso pecto antiguos hábitos, como para hacer este trabajo los necesario a este pecto se expresa en esta explicación yyjustificación. El espíritu del capitalismo, tal yycomo se literatura, se encuentra inserto, por lo tanto, dis­ se encuentra tanto, en una relación dialéctica con los dis¬ vez hace posibles. positivos a cuya puesta en práctica acompaña yy que a su vez crí¬ Los modelos yy estilos de funcionamiento que actúan como blanco para la crí­ tica en la década de 1960 provienen todos, en grados diferentes, de la lógica del «jui¬ mundo doméstico». Existe un un rechazo de la toma «mundo toma en consideración de los «jui­ -puerta de entrada para el nepotismo- en las decisiones con¬ con­ cios personales» -puerta resul¬ un «juicio impersonal»** impersonal»5"' sobre los resul­ cernientes a los ascensos, promoviéndose un tados1 01. Los nuevos sistemas de evaluación aspiran igualmente a la supresión del tados*". ascenso por antigüedad, que no recompensa sino la fidelidad -valor doméstico por excelencia- y no la eficacia, así como a la reducción del papel injusto que desempeñan las relaciones sociales en el éxito de la carrera profesional™1. profesional™1. Por otro lado, precisamente en tomo estas temáticas la discusión del «caso torno a estas se vuelve más específica. La eliminación de los comportamientos propro­ francés» se venientes de una lógica doméstica es tarea urgente urgente en la vieja Europa y, en es una tarea particular, en Francia, aún impregnada de un pasado feudal de juramentos de

hecho, demasiado a menudo, ” «De hecho, menudo, los juicios de esta naturaleia naturaleza reflejan más la idea " que uno se hace de una persona que la valoración de sus resultados. La gran debilidad de esta fórmula reside en la ausencia de criterios de rendimiento ligados a las responsabilidades del puesto [...]. [...]. Los cuadros [detestan] que el tratamiento que reciben dependa de la opinión ter¬ que sus superiores se hagan de ellos. Comienzan a sospechar de ellos por el favoritismo yy ter­ objeti¬ minan por pedir que sus resultados sean medidos en base a criterios más tangibles y objeti­ minan ©). vos cuantitativos plausibles y dignos de fe» (Patton y Starcher, 1965 O). "™ *" «El control del potencial es particularmente vulnerable al efecto "halo", “halo”, cuando el

patrón, a veces de forma inconsciente, sobrevalora las cualidades de una persona con la cual patrón, tiene mucho en común o, simplemente, porque considera que "es un amigo de toda la vida"» vida”»

(Humble, 1969 ©). ©).

Francia, un xvu «En Francia, un cierto conservadurismo ha regulado durante mucho tiempo el ritmo

*vu

de los ascensos por antigüedad: la fidelidad y, todo hay que decirlo, las relaciones sociales

(donde el nacimiento y las opiniones de clase son más importantes que el carácter)» (Bleton, (Bleton, 1967 ©).

'

lealtad yy privilegios. Por todas todas partes partes pueden encontrarse encontrarse supervivencias supervivencias del del Antiguo Régimen yy es es urgente, urgente, siguiendo siguiendo el ejemplo ejemplo de de Estados Unidos -que -que tuvo la suerte suerte de no haber padecido nunca sus sus coacciones coacciones yy de de haberse haberse consti¬ consti­ tuvo tuido desde un principio como como una sociedad de de iguales-, darle darle el golpe golpe de de gra¬ gra­ La adopción los cia definitivo1™'. estadounidenses, definitivo*™1. más democráti¬ democráti­ de métodos más cos además de más eficaces, es es percibida en Francia como como una una cuestión cuestión vital*1*, vitalxix, ya que la potencia de Estados Unidos es es tal que que los los autores autores franceses franceses temen temen no no poder resistir resistir una invasión económica [alcanzar [alcanzar la la «eficacia «eficacia estadounidense» ©)]. Véase Véase también también la obra obra de de Jeanjeanpero «sin colonización» (Froissart, 1969 ©)). Jacques Servan-Schreiber Servan-Schreiber (1967 ©) ©) Le Le Défi Défi américain américain [E! [El desafío desafío americano], americano], enteramente consagrada a este este tema". tema**. enteramente En la década de 1960, la valorización del mérito aumentará aumentará entre entre los los más más convencidos de una crítica de las titulaciones titulaciones cuando éstas éstasprocuran procuran ventajas ventajasde de vida30'1. Es preciso constatar constatar que, al menos en este este punto, punto, los reformistas reformistas de de por vida10". ya que la crítica ha llegado hasta hasta nuestros nuestros días días práctica¬ práctica­ la época fracasaron, ya mente mente intacta.

Aunque este este punto no sea sea siempre siempre tratado de de forma forma muy muy explícita explícita en en la la lite¬ lite­ ratura ratura de gestión empresarial, la legitimación de los los cuadros cuadros tiene tiene como como reverso reverso negativo la deslegitimación de la patronal tradicional, la crítica crítica de de su su mezquin¬ mezquin­ dad, de su autoritarismo yy de de su irresponsabilidad. Son especialmente especialmente denigradenigra­

esto lo que explica la diferencia de actitud entre entre los los trabajadores trabajadores europeos europeos yy los los «Es esto trabajadores estadounidenses. En una una sociedad joven joven como la la de de Estados Estados Unidos, el el peso pesode de “hereditarios” es es menor menor que que en en Europa Europa [...]. [...]. En En una una socie¬ socie­ las tradiciones y de los privilegios "hereditarios" dad envejecida como la europea, las barreras sociales sociales son son importantes, importantes, la la permanencia permanenciade de los los privilegios mayor yy la oposición entre entre clases clases más profunda» (De (De Woot, Woot, 1968 ©). ©). >ix «A este nivel se observa, en la mayor xix este se parte de las las sociedades sociedades tradicionales, tradicionales, una una ten¬ ten­ parte seres humanos en categorías categorías estables estables (castas (castas sociales sociales oo manda¬ mandadencia [...] a clasificar a los seres ales), a venerar ríñales), venerar la estabilidad yy aa hacer depender depender el destino destino de de cada cada persona persona de de sus sus carac¬ carac­ rin terísticas juzgadas juzgadas como esenciales, más que de su su adaptación práctica práctica aa una una acción acción eficaz» eficaz» (Gelinier, 1966 ©). “ «En la mayor parte de las empresas empresas estadounidenses estadounidenses la la autonomíá autonomía de de acción acción es esmayor mayor " se deba, como señalaba señalaba Crawford Crawford Greenewalt, Greenewalt, aa que que que en los negocios europeos. Quizá se encaman el espíritu de de la Revolución Revolución americana, americana, tal tal yy nuestros métodos en los negocios encarnan como quedan enunciados en la Declaración de Independencia yyen en la la Constitución. Constitución. En En cual¬ cual­ quier caso, la práctica en los negocios europeos europeos consiste consiste en en que que la dirección dirección da unas unas directi¬ directi­ mayor control» (Bower, (Bowet; 1968 ©). ©). vas más detalladas yy ejerce un mayor objetivos con con los losque que valorar valorarlas lasapti¬ apti­ «Hemos visto, en efecto, que, aa falta de criterios objetivos tudes de los cuadros, obligados a dejar dejar en manos de de su su intuición el el valor valor personal personalde de los losindi¬ indi­ viduos, los patrones conceden a las titulaciones una importancia excesiva, excesiva, como como si si el el hecho hecho de haber triunfado un día en un concurso concurso fuese fuese una prueba inecusable irrecusable de de la capacidad capacidad para pata jerarquía» (Froissart, 1969 ©). ©). ocupar puestos elevados en la jerarquía»

III

II I

patrones, a quienes se se acusa acusa de de abusar abusar de de su su derecho derecho de de pro¬ pro­ dos los pequeños patrones, de la empresa empresa con con los los de de su su familia familia (de (de la la que que piedad, de confundir los intereses de incapaces para para colocarlos colocarlos en en puestos puestos de de responsa¬ responsa­ escogen aa los miembros más incapaces bilidad)™' bilidad)3™' yy de poner en peligro no sólo sólo aa su su propia propia empresa, empresa, sino sino al al conjunto conjunto ignorar las las técnicas técnicas modernas de de gestión gestión de de las las organizaciones organizaciones de la sociedad al ignorar los productos. Esta Esta operación de de separación separación simbólica simbólica yy de comercialización de los entre cuadros asalariados, por un lado, yy patrones patrones patrimoniales, por por otro otro-con¬ -con­ entre de teorías teorías de la empresa empresa que oponen la la figura figura del del director director aa forme aa la difusión de estaba presente presente desde desde los los orígenes orígenes de de la la categoría, categoría, cuando, cuando, la del propietario-, festaba tTas las huelgas de 1936, los primeros sindicatos sindicatos de de cuadros cuadros -provenientes -provenientes de de las las tTas se vieron vieron obligados obligados aa excluir excluir aalos los patrones patrones de de sus sus organizaciones de ingenieros- se filas yy a reconocer la validez validez de una distinción hasta entonces entonces poco poco pertinente pertinente de la década década de de 1960 1960acompaña acompaña para ellos. La literatura de gestión empresarial de de este este modo el tránsito de una burguesía burguesíapatrimonial basada basada en en la la empresa empresaper¬ per­ diplomados ee integrados integrados en en sonal a una burguesía de dirigentes asalariados, diplomados grandes administraciones públicas o privadas (Boltanski, 1982). 1982). La comparación con la década de 1990 nos nos permite permite precisar precisarcon con mayor mayordeta¬ deta­ lle este este esbozo esbozo que que acabamos de realizar. El proyecto proyecto de de la ía década década de de 1960 1960 iba iba encaminado a la ía liberación de los cuadros yy aa la flexibilización flexibilizadón de de la la burocracia burocracia resultante de la centralización yy de la creciente creciente integración integración de de empresas empresas cada cada vez vez mayores. El proyecto proyecto de la década década de de 1990 se se presentará, presentará, por por otro otro lado, lado, como una prolongación de este este movimiento, del que que retomará retomará los los temas temas de de la la embargo, 1960 se la lucha antiburocrática yy de de la autonomía. Sin la década década de de 1960 se mostrará respetuosa respetuosa con el «oficio de de jefe»: jefe»: la emancipación emancipación de de los los cuadros cuadros sobreviene en el marco de una jerarquía jerarquía que no no es es puesta puesta en en tela tela de de juicio juicio en en ningún momento. De lo que se se trataba era era de de clarificarla*™, clarificarla**^, de de no no inundarla inundarla 1101 ™ «Podríamos caricaturizar caricaturizar de la siguiente siguiente manera manera el pésimo pésimo curriculum currículum de de algunos algunos de de los hijos de los patrones: dotados de estudios poco poco avanzados, el el padre padre piensa piensa que que su su propio propio caso demuestra que los estudios no sirven para paragran gran cosa. cosa. Desde que que termina termina el elservicio serviciomili¬ mili­ tar, el hijo entra en la empresa de papá yy consagra consagra dos dos años años aa dar dar vueltas vueltas por por todos todos los losservi¬ servi­ cios, tres tres meses en cada uno uno de ellos ellos para para ver ver (como (como si si de de un un turista turista se se tratara) tratara) lo lo que que allí allí ocurre sin asumir ninguna responsabilidad. Después, se se le le confiará confiará una una tarea carea funcional funcional de de escasamente definidos (organización, control control de gestión) gestión) o, o, peor peor aún, aún, su su padre padre le le contornos escasamente colocara en su despacho despacho para que que esté esté directamente directamente conectado conectado con con los tosproblemas problemas de de dirección dirección (mientras que al joven joven le falta falta la experiencia experiencia de de base base previa). Sus Sus funciones funciones de de agregado agregado de de dirección poco competente le permiten disponer disponer de de tiempo tiempo libre, encargándose encargándose de de diferentes diferentes tareas tareas de representación de la empresa. Finalmence, Finalmente, aa los los treinta treinta yy cinco cinco años, años, aa menos menos que que más deformado deformado que que formado» formado» (Gelinier, (Gelinier, 1963 1963 ©). ©). tenga una fuerte personalidad, habrá sido más determinar las relaciones jerárquicas jerárquicas entre entre los losdiferentes diferentes puestos. puestos. De De este este """ «[Hay que] determinar modo todo el mundo sabrá quien quién es es su su jefe jefe yy quiénes quiénes sus sussubordinados, subordinados, conocerá conocerá la lanaturaleza naturaleza yy la extensión de su propia autoridad yy de aquella aa la cual está está sometido» sometido» (Bower, (Bower, 1968 1968 ©). ©).

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retrógrados31™, de evitar que se cortocircuite a sus con símbolos de dominación retrógrados*™, etc., pero nunca de subordinados dirigiéndose directamente a sus equipos**'’, equipos1"", etc., del suprimirla o esquivarla. Por el contrario, de lo que se se trataba era de hacer de! y de la responsabilidad las bases de la jerarquía yy de conferirle de este mérito y este ¡os restos modo una nueva legitimidad, despojándola de los vol­ restos domésticos que la vol¬ vían ineficaz e injusta a la vez. Igualmente, podemos observar que el proyecto de la década de 1960 se se ha esta época, encontramos aún con fre¬ fre­ realizado en buena medida, ya que, en esta y expresiones de la textos que hemos leído formas de deferencia y cuencia en los textos han desaparecido por autoridad provenientes del mundo doméstico que hoy han empresarial. gestión de dificultades Las para desgarrar¬ desgarrar­ completo de la literatura portavoces de la transformación en se del mundo doméstico, inclusive entre los portavoces la década de 1960, demuestran, una vez más, el fuerte anclaje de la literatura de gestión empresarial en una realidad cuyas formas se trata trata de transformar (y no autores en lo y confieren sinceridad a estos solamente de manipular sus signos), y estos autores que a su voluntad reformista se refiere, ya que éstos seleccionan seleccionan con precaución, más o menos inconscientemente, de su herencia doméstica lo que conviene guardar, aquello a lo que permanecen atados y aquello que conviene rechazar. este modo, por ejemplo, Octave Gelinier (1963 ©), futuro director gene¬ gene­ De este ral de la consultora Cegos -donde ejercerá como formador y como ingenieroconsejero desde 1947-, liberal convencido e incansable defensor en Francia de la dirección por objetivos, consagra varias páginas a la espinosa cuestión del «despido de cuadros». A fin de cuentas, cuentas, debemos comprender que es necesario despedir a un cuadro, por más competente y eficaz que sea, si hubiera cometido algún tipo de malversación por pequeña que ésta fuese y que, por el contrario, es injusto despedir a un ineficaz»xxvl.. Se trata un «viejo servidor que se ha vuelto ineficaz»*1"" de dos excepciones al principio de eficacia -una en nombre de la moral yy la otra en nombre de la fidelidad-, que el autor autor puede fácilmente disimular invocando

”“v «La posición ocupada en el organigrama indica ya suficientemente el rango jerárqui¬ jerárqui­ co, sin que sea necesario añadir símbolos tan inútiles como las diferencias en la decoración noción de rango jerárqui¬ jerárqui­ de los despachos. Minimizar estos símbolos no implica suprimir la noción ei simple hecho de que determinadas funciones son co, que es inherente a la empresa por el más fundamentales que otras para la realización de los objetivos o porque determinadas per¬ per­ ©). otras a fijar estos estos objetivos» (Hughes, 1969 ©). sonas contribuyen más que otras °v «E! «El jefe, una vez definidas las atribuciones y poderes de sus subordinados, no debe ©). interferir en esos dominios delegados» (Hugonnier, 1969 ©). Btvl y simplemente de ese viejo servidor xxvt «Deshacerse pura y servidor-que -que moralmente es uno de los vuel¬ fundadores de la empresa-, rechazarlo como si se tratase de una herramienta que se ha vuel­ otro lado, entrañará entre los cuadros un to inútil, inútil, es cometer cometer una mala acción que, por otro un to desastroso clima de inseguridad: es, por lo tanto, inaceptable» (Gelinier, 1963 O). ©). "ÿv

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consi¬ la empresa y, por consi' los riesgos de desmotivación del resto de cuadros de la los de eficacia: necesaria guiente, todo a a condición una pese referencia guíente, haciendo movi¬ cual «la ética paga», paga», que florecerá con el movi­ el argumento retórico según el cual el de 1990 -en que, por miento de la ética en los negocios durante la década de activa-, es una forma muy activa-, de forma lado, el mismo Octave Gelinier participará de otro lado,

de empresarial, de los textos de de gestión empresarial, indirecta, utilizada menudo en los forma indirecta, utilizada a menudo forma de obte­ obte¬ introducir referentes morales sin contrariar aparentemente la exigencia de del texto de anticuado del de ner beneficios. Lo que refleja en gran medida el carácter anticuado encontrados, cuya actualidad Gelinier no perma¬ de los dilemas dilemas encontrados, la naturaleza de no es la actualidad perma­ Eldespido despido de de páginas. El consagre a ello hecho de ello varias páginas. el hecho de que consagre intacta, sino el nece intacta, cuadros, que continúa problema para este autor, autor, se encuen­ encuen¬ aún hoy siendo un problema siendo un continúa aún cuadros, la literatura de ges­ en la tra en la globalmente en ges¬ literatura de la actualidad legitimado globalmente actualidad mucho mucho más legitimado tra

de 1980, empresarial: las «grandes reestructuraciones» de la tión empresarial: 1980, tras la la década la década de tión despidos como sorpresa inicial, de los los despidos han terminado la admisión admisión de como inicial, han terminado por por imponer la de los los cuadros de gestión el paro está actos de «normales», de manera gestión «normales», cuadros está paro de manera que aunque aunque el actos aún de 1990, de sus el corpus la cuestión sus despidos se 1990, la de la la década cuestión de en el despidos se presente en corpus de década de aún presente

completo. silenciada por su parte, por su por completo. encuentra, por parte, silenciada encuentra, aquellos que del arraigo mundo doméstico incluso en Como otro en aquellos otro signo signo del arraigo del que del mundo doméstico incluso Como (1964), luchan quien Allen de sal¬ Louis citar a por él, podemos desembarazarse luchan por desembarazarse de él, podemos citar a Louis Alien (1964), quien sal­ alegato pica su no destinadas, favor observaciones con descentralización de la en pica su alegato en favor de la descentralización con observaciones destinadas, no obstante, a un este modo, poder puede el de dirección. conservar la director De obstante, a conservar el poder de la dirección. De este modo, un director puede inspirar yy motivar, también, con legitimidad, recurrir con toda motivar, pero puede también, toda legitimidad, la fuer­ fuer¬ recurrir aa la pero puede inspirar za, por por lo pueden decidir lo que los cuadros lo pueden conviene evitar evitar que que lo que los decidir yy cuadros crean crean que que conviene za, comentar todo el simple de que se les «participar»**™. por el todo por hecho de les hace hace «participar» que se simple hecho comentar

La década década de modelo de empresa en de 1990: haciaun red de empresa 1990: hacia en red unmodelo La Laspreguntas que se autoresde preguntasque planteanlos de laladécada losautores de 1990 1990parecen décadade dife¬ se plantean parecendife­ Las rentes ee idénticas idénticas aa las de 1960 de lala década del punto vista década de de vista 1960 dependiendo dependiendo del las de punto de rentes tomadoen enconsideración. enque queretoman princi¬ consideración.Son lamedida medidaen elprinci­ Sonidénticas enla retomanel idénticasen tomado pio de la y crítica la burocracia la década últi¬ de la de llevan hasta 1960 a sus pio de la crítica a la burocracia de la década de 1960 y la llevan hasta sus últi­ mas la descansa la consecuencias: es dominación, sobre en tanto jerarquía, que mas consecuencias: la jerarquía, en tanto que descansa sobre la dominación, es «¡No despierte demasiadas esperanzas! No todas las decisiones requieren de partici¬ :Dtv" «¡No despierte demasiadas esperanzas! No todas las decisiones requieren de partici­ pación. Si su equipo puede aportar pidasus lógicayy razonable, nopuede sus razonable,no equipo no contribuciónlógica nolelepida unacontribución aportar una pación. Si su ideas. Las personas que modo son sus este requeridas de tienden deducir a a que pro¬ menudo ideas. Las personas que son requeridas de este modo tienden a menudo a deducir que sus pro­ puestas serán automáticamente aceptadas y llevadas a cabo. No despierte esperanzas inúti¬ puestas serán automáticamente aceptadas y (levadas a cabo. No despierte esperanzas inúti­ les. Explique claramente dónde tiempo» límite, no dónde se de tiempo» será una se encuentra su límite, no será una pérdida pérdidade encuentra su les. Explique claramente {Alien, L964©). (Alien, L964 ©)■

IiIiA»

una forma de coordinación que debe ser trata simplemente se trata ser desterrada. Ya no se de liberar a los cuadros, sino a todos los asalariados. Serían diferentes en la medida en que se com­ se tornan tornan centrales nuevos elementos como la presión de la com¬ petencia y y la demanda de los clientes.

la jerarquía -una jerarquía que, según los En la década de 1990, el rechazo de ía economistas de los costes de transacción, caracterizaría a la «organización» (hie¬ (hierarchy) en tanto es tanto tanto mis más lla¬ lla­ tanto que elemento diferenciado del «mercado»- es mativo cuanto cuanto que los lectores medios de los autores principalmen­ autores citados son, principalmen¬ y de las multinacionales, quienes, pese a sus te, te, los cuadros de los grandes grupos y esfuerzos, difícilmente lograrán prescindir de las jerarquías. Las razones invoca¬ invoca­ justificar esta das para justificar esta carga antijerárquica son a menudo de orden moral y par­ y par¬ ticipan de un dominantes-dominados”™1". un rechazo más general de la relación dominantes-dominados"™'". Atañen también a una evolución ineluctable de la sociedad: las personas no desean seguir siendo mandadas, ni ni siquiera desean mandar"1'*. mandar*51'*. La elevación de entre general del nivel nivel educación explica, entre otros otros factores, que la jerarquía se haya convertido en un un modo de organización caduco"01. caduco”*. se Si la jerarquía constituye el objetivo predilecto de la crítica, los ataques ataques se y basada en fríos dirigen también contra contra la planificación, considerada rígida y datos cuantitativos que no dan cuenta con­ cuenta de la «verdadera realidad», así como con¬ tra* tra' todas las instancias ligadas a la autoridad (patrones, jefes, órdenes, etc.). A veces son empleadas desagradables comparaciones con el ejército, comportando preferentemente una referencia a los suboficiales -objetos deleznables, símbolos de los pequeños jefes metá­ jefes autoritarios-, mientras que, en la década de 1960, la metᬠserfora militar, aun siendo poco frecuente, versaba más bien sobre el oficial al ser­

[...] designan a quienes saben, a quienes piramidal [...] *xviii «El «El organigrama y la jerarquía piramidal

xx™

pueden y a quienes deben "gestionar", “gestionar”, frente a quienes no saben y no pueden. Aun con la cate¬ mejor voluntad del mundo, mundo, en estas condiciones no puede establecerse entre estas dos cate­

despreciativos-despreciables, ya que aquellos que gorías de personas más que una relación desprecíativos-despreciables,

(Aktouf, 1989 ©). “no hecho, inferiorizados e infontilizados» infantilizados» (Aktouf, "no saben yy no pueden" son, de hecho, mantie­ «La irresistible evolución hacia la libertad de elección en todos los ámbitos mantie¬

perso¬ ne, junto al individualismo creciente, una demanda y una posibilidad de autonomía perso­

No sólo los subordinados ya no aceptan la autori­ autori¬ nal. nal. El tiempo de los sargentos ha pasado. No dad, sino que los superiores mismos son cada vez menos capaces de asumirla en un un momento en el que haría falta más disciplina para responder a la complejidad de las demandas del entorno» (Crozier, 1989 €)). entorno» (Croziei;

"eruditos", debe¬ xxx «Dado que la organización moderna está formada por especialistas “eruditos", debe­

xx*

ría ser una Ningún conocimiento es pre¬ pre­ una organización de iguales, de colegas, de asociados. Ningún dominante, cada uno de ellos es juzgado por su contribución a la obra común más que por una supuesta supuesta superioridad inherente a su función. De todo ello resulta que la organización

orga¬ moderna no puede ser una organización de patrones con subordinados, sino un equipo orga­ nizado» (Dnicker, (Drucker, 1993 ©).

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entre las décadas vicio de su país, de acuerdo con una temática muy corriente entre (véase, ejemplo, l'ingmeur [El por de 1930 yy 1950 G. Lamirand, Le role social de l’ingénieur j > calcado de Le rol social de l’officier rol social del ingeniero ingeniero], l'officier [El rol social del oficial], de Lyautey). Los autores de gestión empresarial de la década de 1990, que nunca son meros críticos, imaginan -como veremos más adelante con mayor deteni¬ detenise alejan lo miento- una gran cantidad de nuevas formas de organización que se máximo posible de los principios jerárquicos, prometiendo la igualdad formal yy el respeto respeto de las libertades individuales. y del cam¬ Otro rasgo define la década de 1990. Los temas temas de la competencia y cam­ bio permanente y cada vez más rápido de las tecnologías -ambos ya presentes en la década de 1960- adquieren una dimensión sin precedentes, pudiéndose ras¬ rastrear, prácticamente en todos los textos, consejos para poner en práctica esta y creativa que sabe «surfear» sobre todas las «olas», adap­ organización flexible y adap¬ tarse a todas las transformaciones, tener constantemente un un personal dotado de los más recientes conocimientos yy obtener una ventaja tecnológica permanente sobre sus competidores. Si bien en la década de 1960 el objetivo era flexibilizar las burocracias, se evitaba, evitaba, no obstante, poner en cuestión los principios básicos las como, por ejemplo, el carácter unitario del mando tan querido por Fayol. En la década de 1990, la subversión del principio jerárquico jerárquico remite más bien a un un «bigbang», por retomar la la expresión del viejo gurú Peter Druckei; Drucker, quien, tras haber sido en la década de 1960 un un promotor con bastante audiencia de la dirección por objetivos, trata ahora de poner las organizaciones «patas arribas». Otra figu¬ figu­ ra relevante literatura de gestión empresarial, Rosabeth Moss Kanter, nos relevante de de la literatura explica que, en este explica este momento, es necesario «enseñar a los gigantes Gas (las multi¬ multi­ nacionales) a bailar» [título original de su best-séller When t/ie Giants Leam to the Dance (Moss Kanter, 1992 ©)]. Esta preocupación obsesiva por la la adaptación, por el cambio o por la «flexi­ «flexi¬ Esta bilidad» descansa descansa sobre de fenómenos fenómenos que han han marcado marcado profunda¬ bilidad» sobre una serie de profunda­ desde finales de la década de 1970, y que los autores reinde la mente las las conciencias desde mayor troducen bajo el sin examen tema de la competencia exacerbada. troducen bajo embargo, Conviene, sin que los ya que son constitutivos de la recordemos, Conviene, embargo, representación del del mundo mundo que transmiten nuestros autores. empresarial de La gestión empresarial La de la la década de 1960 parte de una representación del mundo que podría podría esquematizarse de lado, estaría mundo de la la siguiente manera: por un lado, el capitalista y mundo libre y -Europa Occidental mientras Unidos, Estados el mundo libre y capitalista y que el los de resto países está en gran medida de ausente y, por representaciónla que el resto de los representación-y, el otro, los socialistas países planificada. Dentro del mundo libre, Dentro del el otro, los socialistas de de economía planificada. la dominación dominación estadounidense es aplastante, la estadounidense es aplastante, mientras que Europa apenas logra salir de una reconstrucción llevar cabo podido llevar salir de una reconstrucción que no hubiera hubiera podido cabo de de forma forma tan rápi¬ rápi­ da si sido por la hubiese sido De este modo modo -si omitimos da si no hubiese la ayuda norteamericana. De

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el texto texto de Jean-Jacques Jean-Jacques Servan-Schreiber en el que figura una prospectiva sobre el desarrollo económico de todos los países del mundo en el año 2000xxx'2000xxxíencontramos en el corpus de la década de 1960 ninguna mención a paí­ no encontramos a los paí¬

es el ses de Africa, de América Latina o de Asia (ni siquiera a Japón): Francia es 51 menciones (lo cual no puede sorprendernos si tenemos país más citado con 51 tenemos mencio¬ en cuenta cuenta la naturaleza del corpus), seguida de Estados Unidos con 19 mencio­ cita¬ e Italia (3). El resto nes, Alemania (5), la Unión Unión Soviética (3) e resto de los países cita­ dos no lo son más que una sola vez. En el nuevo mapa del En la década de 1990 las cosas son bastante diferentes. En mundo encontramos encontramos a los «viejos países capitalistas» haciendo frente al surgi­ surgi¬ Asia, polo miento de un Japón en con capitalista -cuyo la cabeza éxito a un tercer tercer en la penetración del mercado estadounidense supuso un verdadero golpe yy ali¬ ali­ segui¬ mentó una gran cantidad de transformaciones en la gestión empresarial-, segui­ do de los cuatro ios cuatro dragones (Taiwan, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong), de los se creía que serían durante mucho que a mediados de la década de 1980 aún se tiempo los únicos recién llegados. Sin embargo, a ellos se sumarán a lo largo de nuestro corla década de 1990 -y pese a que aún se se perciban poco sus huellas en nuestro abandona¬ 1994-, los países del Tercer Mundo que han abandona­ pus, que se detiene en 1994-, do la política del desarrollo mediante la sustitución de las importaciones por ima¬ una política de competencia de los países desarrollados y de exportación, a ima­ gen de aquella responsable del éxito obtenido por Japón yy los cuatro cuatro dragones (en Asia en primer lugar, en América Latina después y, tras la caída del muro de Berlín, en los países ex ex comunistas aparentemente aparentemente convertidos al capitalismo). Africa continúa no figurando en la representación dominante. Así, pues, en el África negra yy América Latina continúan igual corpus de la década de 1990, el Africa de ausentes ausentes (existe una única mención mención de Brasil). Asia, por el contrario, entra con fuerza con 24 24 menciones (14 de las cuales son para Japón) yy los países de Europa Occidental están más presentes: Alemania (13), Italia (6), Suiza (5), España, Irlanda resto de países no son citados más que una vez. Irlanda yy Suecia (3), el resto Francia con 82 menciones y pre­ y Estados Unidos con 24 refuerzan también su pre¬ sencia. La Unión Unión Soviética (o los países resultantes de su desmembramiento) yy

posindustriales las naciones siguientes, por orden: «Formarán parte parte de las sociedades sociedades posindostriales Unidos, Japón, Canadá y Escandinavia. Estados Unidos, Escandinavia. Eso es todo. Forman parte de las sociedades posindustriales, las nacio­ nacio¬ industriales avanzadas, con posibilidades de convertirse un día en posindustriales, Israel, Alemania Soviética, Israel, Unión Soviética, nes, o grupos de naciones, siguientes: Europa Occidental, Unión del Este, Este, Polonia, Polonia, Checoslovaquia, Checoslovaquia, Australia y Nueva Zelanda. Llegarán a la etapa de las México, Argentina, Venezuela, Chile, sociedades Chile, sociedades de consumo las siguientes naciones: México,

Europa. El El resto del mundo Colombia, resto de países de Europa. Colombia, Corea del Sur, Malasia, Formosa y el resto África negra-China, India, -China, India, casi toda América del Sur, el conjunto del mundo árabe y del Africa ©). no alcanzado aún la fase industrial» (Servan-Schreiber, 1967 ©). no habrán alcanzado

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los antiguos países del Este han desaparecido de los textos. La evolución de las menciones de los países en los dos corpus sirve para proporcionar una buena medida de la «globalization» «globalización» (absolutamente relativa) en las representaciones que se se forman los autores autores de gestión empresarial. Los participantes activos en el juego capitalista de la competencia ya no serán -según se centenares de millones de personas sino, más se nos dice- algunos centenares bien, varios miles de millones (Thurow, 1997). Con esta representación en la cabeza, los autores un punto autores de los países desarrollados hacen de la competencia un

central de su argumentación, máxime cuando el crecimiento ralentizado de la economía desde hace veinticinco años y el aumento del número de parados refuerza la convicción de que el desarrollo económico se se ha vuelto más difícil y la lucha económica una lucha sin piedad. y del sonido (de lo Los progresos incesantes de la informática, de la imagen y «virtual») , por otro «virtual»), otro lado, son invocados a menudo y constituyen los ejemplos tipo sobre los cuales se se ajustan supuestamente supuestamente todas las evoluciones tecnológicas. Los dispositivos propuestos propuestos por los autores de la década de 1990, para hacer frente a los principales envites que identifican, conforman una nebulosa impre­ imprear¬ sionante de innovaciones en la gestión que podemos, sin embargo, tratar de ar­ ticular en torno tomo a algunas ideas clave: empresas esbeltas [entreprises maigres]6 maigres]6 que trabajan en red con una multitud de participantes, una organización del tra­ tra¬ bajo en equipo -o por proyectosy orientada la cliente satisfacción una a del proyectosdel movilización general de los trabajadores gracias a las visiones visiones de sus líderes. Hemos copiado el término de empresa esbelta del de «producción esbelta» o «de máxima precisión» (lean production) que se déca¬ se inventó a comienzos de la déca­ deduci¬ da de 1990 para reunir el conjunto de nuevos métodos de producción, deduci­ dos en parte parte de la observación de las empresas japonesas japonesas y en particular de 1992), en las que se se puede hablar de principios organi­ organi¬ Toyota (Womack et al., a l, 1992), zativos como: el justo-a-riempo, justo-a-tiempo, la calidad total, el proceso de mejora continua (kaizen) (kaizen),, los equipos autónomos de producción y toda una serie de dispositivos destinados a su puesta en funcionamiento, como los círculos de calidad -que constituyen el más antiguo de, estos estos dispositivos popularizados en Occidente-, la garantía-calidad de los proveedores, el SMED, la TPM, el KanBan, los 5S, las propuestas de mejora, etc7 propuestas etc7.. La empresa esbelta, «aligerada», «desengrasada» ha 6

6 Así denominadas porque su objetivo principal era eliminar la «grasa» acumulada en mantenimiento, calidad, gestión de la pro­ tomo a los talleres taylorizados, en los servicios de mantenimiento, pro¬

ducción, etc. [N. del delT], T]. Et SMED (Single Minute 7 El Minute Exchange of Die) es un herra¬ un método de cambio rápido de herra­ mienta o de referencia que permite multiplicar los aumentar el tiempo en los cambios de series sin aumentar el que las máquinas no están eh eh funcionamiento para producir; TPM significa Total Productive

'

ii ii o

perdido la mayor mayor parte parte de sus sus escalafones escalafones jerárquicos jerárquicos -manteniendo -manteniendo solamente solamente entre tres tres yy cinco-, dejando en el paro aa escalafones escalafones jerárquicos jerárquicos enteros*™'. enteros*™'. Del Del entre se ha desprendido de un gran número número de de funciones funciones yytareas, tareas, subsubmismo modo, se cuanto no formara formara parte parte de de su su dedicación principal1""'", principal**™, algu¬ algu­ contratando todo cuanto veces aa través de antiguos trabajadores trabajadores asalariados asalariadosque que han montado su su pro¬ pronas veces pía empresa (la dispersión) dispersión).. Hace sus sus inversiones inversiones cada cada vtz vez más más en colaboración colaboración pia otras empresas aa través través de «alianzas» yy de de «joint-ventures»***1",

m

sable en el periodo anterior- a los cuadros, los contramaestres, los técnicos, los empleados e incluso a los obreros. El término cuadro ha sido reemplazado por el de manager, trasladado esta vez ningún tipo de traducción. El término manager es directamente al francés yy sin ningún de aparición relativamente reciente en el ámbito francófono. En la década de 1960 designaba principalmente al cuadro estadounidense y, en otros casos, era [cuadro] , directeur [director] u traducido como cadre [cuadro], u organisateur [organizador], por lo que rara vez figuraba tal cual en los textos. El término manager se se difun¬ difun­ dió yy tomó en Francia su significado actual a lo largo de la década de 1980. Empleado, en un primer momento, para designar a los cuadros de las direccio¬ direccio­ nes generales de las grandes empresas (en oposición a la masa de cuadros ordi¬ ordi­ narios), comenzó a ser utilizado, en el paso de la década de 1980 a la de 1990, para designar a todos aquellos que dan prueba de una gran capacidad para la animación de un equipo y el manejo de las personas, en contraposición con los ingenieros, más centrados en la técnica. Igualmente, el término de gestión empre­ empre¬ sarial [[management] management} se opone al de gestión [gestión], del mismo modo que el fun¬ fun­ dis¬ cionamiento eficaz de las capacidades depositadas en los seres humanos se dis­ tingue de un tratamiento racional de los objetos y las cifras. Los autores de la década de 1990 utilizan el término manager, oponiéndolo a cuadro, para delimi¬ delimi­ tar las cualidades de las personas que mejor se se ajustan al actual estado del capi¬ capi­ talismo yy al entorno definido por la «incertidumbre» «incertidumbre» y y la «complejidad», en el cual se se encuentran sumergidas las empresas. Los managers no tratan de encua­ encua¬ drar de dar de órdenes, consignas aplicarlas. ni para las la dirección no esperan drar de Han Han comprendido que estas funciones se mostraban caducas yy se se han converti¬ converti­ do en «animadores de equipo», «catalizadores», «visionarios», ««coacta», coachs», «inspi¬ «inspi­ radores», etc. El El inspirador inspirador es un un personaje creado por Hervé Sérieyx {©), quien, como otros autores de la décáda de 1990, a falta de un vocabulario capaz de designar al al nuevo héroe de la empresa, se forjar una de designar se ha visto obligado a forjar expresión propia. Rosabeth Moss Kanter habla por su parte de «atletas de de la la empresa»*1*, Meryem Saget Bellenger de los intuitivo», Lionel Le del «mamigeT empresa»*1*, «manager «profesionales». coach, animador cambio, otras apelaciones como la de coach, animador o «profesionales». En cambio, «partero» han han sido sido retomadas por diferentes autores. Al manipular ni manipular la legitimidad jerárquica ni Al no poder poder seguir apoyándose en la -como antaño- las la reducción hacer carrera con esperanzas -pues de las de la reducción de de la la altura de las de oportunidades piramidales muchas existen menos estructuras altura de las de x,v disponemos ni «No disponemos ni tan ’t,v «No tan siquiera del del vocabulario vocabulario necesario para hablar hablar de de estas estas nuevas nuevas relaciones. Los términos términos superiores y subordinados términos subordinados son poco poco precisos ee incluso relaciones. Los incluso los los términos pairón y sus los mana¬ sus hombres implican una de hecho, de derechos una noción control y de derechos que, patrón y hombres implican noción de de control que, de hecho, los managers ya no (Moss ©). siempre Kanter, detentan» 1991 gers ya no siempre detentan» (Moss Kanter, 1991 ©).

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y sabiendo que deben recurrir, dentro del marco de «ascender» desde dentro- y clase de sus proyectos, a toda personas sobre las cuales detentan un un escaso poder sus proyectos, formal, los managers se ven obligados a imponerse a través de sus «competen¬ «competen­ actores gracias a su «red de relacio­ relacio¬ cias» y de su «carisma», a circunscribir a los actores nes personales» que les procura información y y ayuda, a movilizar todas las ener­ ener¬ y sus gías mediante la potencia de su «visión» y «parteros» del sus cualidades de «parteros»

«talento» de los demás y de promotores de sus potencialidades. Extraen la auto­ auto¬ ridad que hace de ellos unos «líderes» de sus cualidades personales y y no de una posición estatutaria. Los líderes rechazan, por otra parte, parte, los «signos de poder» {como tener tener numerosas secretarias, ascensor o sala de restaurante reservados, despachos suntuosos). La autoridad que adquieren sobre sus equipos está ligada a la «confianza» que les es otorgada gracias a su capacidad de «comunicación» y de «escucha», que se manifiesta en el cara a cara con los demás. y se diferencian de los cuadros a través de la oposición entre entre Los managers se t/erjus fría racionalidad calculadora y gestora, intuición gestora, retomando intuición creativa versus de este este modo una temática inserta, de múltiple.s múltiplejs maneras, desde mediados del un gran número de oposiciones taxonómicas, ya siglo XIX aproximadamente, en un izquierdo/hemis¬ se trate, por ejemplo, de las formas de inteligencia (hemisferio izquierdo/hemis­ cerebro) sexosltIvii, ferio derecho del cerebro)**", ldvi> de la oposición entre los sexos*1™, entre grupos (Chiapello, 1998), incluso entre paí¬ paí­ sociales (artistas/ingenieros o financieros) (Chiapelío, 1975), los países ses [Francia en oposición a Alemania en el siglo XIX (Boltanski, 1975), latinos frente a los países anglosajones en la actualidad, etc.] Los managers son «intuitivos», «humanistas», «inspirados», «visionarios», «generalistas» (en opo­ opo¬ sición a una especialización reduccionista) y y «creativos». El mundo del manager se contrapone contrapone al mundo del cuadro del mismo modo que el mundo reticular se opone al mundo categorial. El manager es el hombre de las redes. Tiene como primera cualidad su movilidad, su capacidad para desplazarse sin arredrarse por profe¬ las fronteras -sean éstas geográficas o derivadas de pertenencias de tipo profe­ sional o cultural-, por las diferencias jerárquicas, de estatuto, de papel desemdesem­ refiere, parecen encontrarse en *!vi «Los mejores rendimientos, en lo que a estrategia se refiere, un pro­ las personas que emplean por naturaleza la parte derecha de su cerebro y que utilizan un pro¬

juego de manera equi¬ “integrado”, es decir, que pone en enjuego equi­ ceso de toma de decisiones llamado "integrado", librada los dos hemisferios del mismo» (Sicard, 1994 ©). ©)• *lv" x lvfi «Suele pedirse a los responsables que sean eficaces, emprendedores y audaces. Se espera de ellos que decidan, realicen sus objetivos, controlen sus resultados yy triunfen. Todas Sin embargo, el mundo está evolucionando rápi¬ ellas son cualidades masculinas y dinámicas. Sin rápi­ damente. La empresa debe ser capaz de anticipar, de localizar localizar los cambios yy de adaptarse. un nuevo registro de competencias: escucha, intuición, Necesita para ello de un intuición, observación, motivación... comunicación, participación del personal, creatividad, sentido de servicio, motivación... biende de apertura apertura y de receptividad» (Le Saget, 1994 ©) ©).. Cualidades que destacan por ser más bien

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peñado, de origen, de grupo, y su capacidad para establecer un contacto contacto perso¬ perso­ penado, actores, a menudo muy alejados social o espacialmente. nal con otros otros actores, Además del manager -«jefe de proyecto», proyecto», «coordinador de equipo» o, según de obtención de beneficios centro de una denominación anterior, «responsable de centro beneficios autores [centre de profit profit)»'} hemos identifican observado determinados cómo J»5tam¬ esta función no es es asumida tam«coach» (cuando esta también a otro otro personaje, el «coctch» bién por el propio manager) manager),, cuya tarea tarea consistiría en desarrollar las competen¬ competen­ encon¬ y el potencial de las personas que integran la organización. Podemos encon­ cias y trar trar también una tercera tercera figura destacable dentro de la gestión empresarial de la 1990: la del «experto». década de 1990: «experto». Este es es imprescindible por ser ser quien detenta la información en materia de innovación yy de saberes muy especializados cuyo es necesario para entrar dominio es entrar en la competición tecnológica. Puede pertene¬ pertene­ cer a la empresa -investigador a tiempo completo o un especialista funcional de un sistemas informáticos o de control de gestión-, pero puede ser también alguien investiga¬ un centro de investiga' externo a la misma, que pertenece pertenece a una consultora, a un ción independiente o a una universidad, y es es consultado puntualmente. Su tarea no consiste en gestionar los equipos, ésa es la función del manager. Para que cada cual pueda desarrollar su propio talento de la forma más productiva -el mana¬ mana­ ger, la movilización de las personas, y el experto, experto, el rendimiento técnico-, los autores autores de gestión empresarial consuman la ruptura mien­ entre ambos perfiles, mien¬ ruptura entre tras que en la década de 1960 aún se pretendía hacer de todo ingeniero compe' compe¬ un manager gracias a un tente un un buen «sistema de dirección» (una buena planifi¬ planifi­ cación yy un buen proceso de fijación de objetivos)"'™. objetivos)*’™. Si, dentro de los saberes técnicos útiles para la dirección de una empresa, la' fac¬ gestión empresarial sería el equivalente -en lo que al control y dominio del fac­ se refiere- de lo que serían las ciencias del ingeniero para las máqui¬ tor humano se máqui­ nas y y las cosas, es es importante poner de manifiesto en qué sentido la nueva ges­ ges¬ tión empresarial es es aún gestión empresarial en el sentido que acabamos de es decir, en qué medida continua agrupando diferentes dispositivos de definir, es control, aunque éstos sean de una naturaleza diferente de aquellos asociados al segundo espíritu del capitalismo.

'

de este a launidad 9 Se denomina Se denomina de este modo, dentro la literaturagestión de gestión empresarial, a la unidad queque modo, dentro laliteraturade sirvesirve empresarial, [N. del T]. un servicio [N. para el cálculo de los márgenes o de la rentabilidad de un un producto o un

«Tradicionalmente, el joven ingeniero puede esperar a lo largo de su carrera sucesi¬ sucesi­ vas promociones a jefe de servicio, jefe de departamento y, quizá, incluso a director [...]. [...]. Se

[...]. expresa así el reconocimiento del mérito, a la vez que constituye el símbolo del éxito [...]. Un buen experto no no tiene por qué convertirse necesariamente en un [...]. manager [...]. Un un buen numoger Algunas empresas con un con¬ un alto un camino diferente que con­ entonces un alto rendimiento adoptan entonces siste en distinguir una rama de promoción destinada a los expertos y otra destinada a los generalistas sobre los cuales descansa el people management» 1991 ©). ©). management» (Landier, 1991

his¬ En efecto, podemos considerar la historiade historia de la gestión empresarial como la his­ toria de una sofisticación permanente de los medios de dominación de cuanto cuanto ocu­ ocu¬ Taylor yy Fayol -considerados como los funda­ rre en ía la empresa y su entorno. funda¬ entorno. Si en Taylor dores de la gestión empresarial en tanto que disciplina- las personas son el principal punto Taylor, én Tayloi; punto de aplicación de los controles (el acoplamiento hombre-máquina én la organización general en Fayol), más tarde la voluntad de control se se extenderá a través de ciertas subdisciplinas de la gestión empresarial más allá del mero control con¬ de las máquinas y del personal. Con la estrategia de empresa, se desarrolló el con­ trol de los mercados y de la competencia; con el marketing, el del circuito de dis­ dis¬ tribución, de los clientes yy de sus comportamientos de compra; con la gestión de las compras, el control de los proveedores; con las relaciones públicas, el de la prensa y y los poderes políticos. Del mismo modo, dentro del personal, cada categoría ha sido objeto de dispositivos específicos: el taylorismo fue inventado para controlar a los obreros y la dirección por objetivos para encuadrar a los cuadros; actualmen¬ actualmen­ «corporate govemance» te, los dispositivos de la «corporate governance» [gobierno de las corporaciones] te,

están destinados al control de los más altos dirigentes de las grandes empresas. moda¬ En continuidad con lo dicho, debemos preguntamos preguntamos cuáles son las ios nuevas modalidades de control coniroí que encierra la nueva gestión empresarial. Se trata de una cuestión fundamental en la medida en que los cuadros son en la empresa, en primer lugar, tareas de control sobre los dispositivos técnicos, sobre la los agentes agentes que ejercen las tareas esta función primordial para la venta venta y sobre el resto resto de los asalariados, siendo esta empre¬ obtención de beneficios. Por otro lado, la historia de las prácticas de gestión empre­ sarial está muy a menudo ligada a la aparición de nuevos problemas de control sus¬ sus­ actores cuya inserción en el citados a veces veces por el surgimiento de nuevos tipos de actores se controla a loscuadros un cambio de métodos: no se los cuadros como proceso de trabajo requiere un co¬ se se controla a los obreros, a los obreros que han pasado por el sistema educativo co­ mo a los obreros provenientes de la primera emigración de origen rural, etcétera. Los autores pro­ autores de la década de 1990 sitúan, al igual que sus predecesores, el pro¬ blema del control en centro de sus preocupaciones. En En efecto, una de sus prin¬ prin­ en'el centro cipales preocupaciones es la del control de una «empresa liberada» {según (según la expresión de Tom Peters, 1993 ©) compuesta de equipos autoorganizados y que solu¬ infinitud de solu­ trabaja en red sin unidad temporal ni ni espacial. No existe una infinitud

la única solución que existe ciones para «controlar lo incontrolable»: incontrolable»: en efecto, ía es se autocontrolen -lo cual implica desplazar la coacción de la es que las personas se exterioridad de los dispositivos organizacionales a la interioridad de las perso¬ perso­ un proyecto nas- y que las fuerzas de control que ejercen sean coherentes con un 1997). Esto explica la importancia conce¬ general de empresa (Chiapello, 1996, 1997). conce­ intrín¬ dida a nociones como las de «implicación del personal» o «motivaciones intrín­ y trabajo ligadas realizar el la voluntad de a secas», que son motivaciones y al pla¬ pla­ cer de hacerlo y no a cualquier tipo de sistema de sanciones-recompensas 117

situado de forma extema externa yy capaz únicamente de generar «motivaciones extrín¬ extrín­

térmi¬ secas»*1". secas»*1 *. Por otro autores de la década de 1990 desconfían del térmi­ otro lado, los autores y pre­ pre¬ no motivación, connota una forma de control que tratan de rechazar y motivación, que connota que de motivación movilización, fieren el de que hace referencia a un modelo manipulación1.. evita necesariamente toda manipulación1 La cultura yy los valores de la empresa, el proyecto de empresa, la visión del líder, la capacidad del jefe de la empresa para «hacer compartir su sueño» son

favorecer ía la convergencia de los autocon¬ otros tantos coadyuvantes que deben favorecer otros autocon­ troles individuales -los controles autoejercidos de forma voluntaria sobre uno ser coherentes entre sí en la mismo-, que cuentan con mayores posibilidades de ser

medida en que se se inspiran en una misma fuente original. de los autores Fbr otra parte, la recurrente insistencia en el cliente por parte de Por lec¬ de gestión empresarial de la década de 1990 es es una forma de hacer que sus lec­ un valor supremo que tores admitan que la satisfacción de los clientes debe ser ser un es preciso abrazar («El cliente es es es el rey»). Este dogma presenta una doble ven¬ ven­ taja: por un lado, la de orientar el autocontrol en un un sentido favorable para la obtención de beneficios, ya que en la economía competitiva la capacidad de un factor diferenciación de una empresa a la hora de satisfacer a sus clientes es un trasladar a los clientes clientes una fundamental del éxito, y, por otro, la de permitir trasladar parte del control ejercido en la década de 1960 por la jerarquía. auto¬ De este modo, podemos, esquematizando, ver en el paso del control al auto­ asumi¬ control yy en la externalización de los costes de control -anteriormente asumi­ dos por la organización- sobre los asalariados yy los clientes los rasgos más desdes­ de los los últimos empresarial en el transcurso de tacables de la evolución de la gestión empresarial tacabas de cuadros cuadros treinta años. ¿Para ¿Para qué fundamentar el control en una jerarquía de tanto más costosos cuanto que subordinan su propia adhesión a la estabilidad estabilidad de de esta una carrera, si se puede inducir a los asalariados a autocontrolarse? Desde Desde esta trabajadores improducti¬ perspectiva, los cuadros cuadros jerárquicos no serían más que trabajadores improducti­ los Es así como, asociados asociados a la la reducción de numerosos niveles jerárquicos, los vos. Es de los los las personas y de la autonomía de las nuevos dispositivos tratan de acrecentar la gracias a su aten­ aten¬ colaboradores. Despierta, no “motiva” «El manager del "motiva" a sus colaboradores. lliI «El del futuro futuro no Despierta, gracias sí más profundo profundo de lleva en ción en !o diaria, su motivación aquella que cada motivación intrínseca, ción diaria, intrínseca, aquella cada cual cual lleva lo más de sí dar un evolucionar yy de de dar senti¬ mismo y que está comprender, de de comprender, deseo de está constituida constituida por el el deseo de evolucionar un senti­ do la vida» a la Saget, 1994 do a vida» (Le (Le Saget, 1994 ©). ©). 1 «El líder ya no debe motivar sino movilizar. Según Omar Aktouf, contar con la moti¬ 1 «El líder ya no debe motivar sino movilizar. Según Ornar Aktouf, contar con la moti­ trabajadores son empleados yy los los trabajadores vación es es continuar según la cual los los empleados la idea vación continuar aceptando aceptando la idea según la cual son "objetos" La sí mismos. mismos. La en sí la inspiración “objetos” maleables maleables a nuestro antojo, incapaces de de encontrar encontrar la inspiración en ningún sentido sentido sobre no tiene motivación infantilizador cuya aplicación motivación es es un un concepto infantilizador aplicación no tiene ningún sobre sí sotos» por sí motivan por empleados se movilizados, los están movilizados, gente altamente altamente escoíarizada. escolarizada. Si Si están tos empleados se motivan solos»

[Crazier Sérieyx (eds.), ©]. y Sérieyx 1994 ©]. [Crozier y (eds.), 1994

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equipos, de tal forma que puedan tomar tomar aa su su cargo cargo una una parte parte de de las las tareas tareas de de control anteriormente asumidas por por los escalafones escalafones superiores superiores oo por por servicios servicios funcionales. La evolución es es particularmente llamativa en en lo que que respecta respecta aa las las fabricas, fábricas, que se se vieron afectadas, más más que cualquier cualquier otro otro lugar lugar de de la empresa, empresa, por por que suponía una separación de de la concepción, del del la organización taylorista, que control yy de la ejecución. Se Se trata trata de uno de los los principios principios más más importantes importantes echado abajo por el toyotismo, el cual ha servido servido -durante la la década década de de 1980— 1980— como punto punto de apoyo para rechazar la herencia del fordismo fordismo yy «pensar «pensar al al revés» revés» -recogiendo la expresión de B. Coriat (1991)- los los métodos de de producción. Los Los obreros -a partir de ahora denominados operadoresverán se operadores- se verán progresivamente progresivamente encargados del control de calidad yy de ciertas ciertas operaciones operaciones de de mantenimiento. mantenimiento. Por otro lado, el incremento de la automatización yyde de la robótica ha ha elevado elevado considerablemente la cantidad de beneficios previstos previstos no no obtenidos obtenidos que que resulta¬ resulta­ de los los equipos equipos industriales industriales aa menudo menudo ría de una paralización de las máquinas yy de más costosos costosos que la mano de obra que opera con ellos ellos yy cuyo cuyo coste, coste, sobre sobre todo, todo, (1998), Aglietta el nuevo no es es variable. Como ha explicado Michel Aglietta nuevo modo modo de de regulación que ha reemplazado al modo de regulación fordista fordista vinculado vinculado al al segundo espíritu del capitalismo se sebasa en un crecimiento crecimiento de de la productividad de de las inversiones. «El fordismo fordismo hacía más pesado al capital [...], pero pero los los incre¬ incre­ mentos mentos de la ía productividad del trabajo trabajo eran lo suficientemente fuertes fuertescomo comopara para mantener la tasa tasa de beneficio. Esta lógica encontró sus sus límites desde desde finales finales de de la la década de 1960, cuando la progresión de de las rentas rentas salariales salariales fue fue más más rápida rápida que que la de la productividad yy desencadenó un proceso proceso inflacionista. El progreso progreso téc¬ téc­ nico puesto puesto en marcha para superar superar estos estos problemas ha tratado de de economizar economizar el capital fijo o constante. constante. Esto ha permitido enderezar enderezar la la productividad del del capital en términos globales» (p. 147). En términos términos de de gestión empresarial empresarial esto esto se se traduce, en particular, en la búsqueda de una utilización máxima máxima de de los los sobre veinticuatro, con con el menor menor número número de de medios técnicos, veinticuatro horas sobre paradas yy de piezas defectuosas posibles, constituyendo estas estas últimas no no sólo sólo un un despilfarro de materiales yy de de mano de obra, sino sino también un un despilfarro despilfarro del del tiempo de la máquina. Es crucial, por lo tanto, la la formación de de los los operadores operadores asegurar un mantenimiento de de primera primera urgencia, urgencia, anticipar anticipar yy para que puedan asegurar diagnosticar las averías yy llamar aa los técnicos técnicos rápidamente en caso caso de de necesi¬ necesi­ salud» de de dad. La responsabilización de los obreros en lo relativo aa la «buena salud» las máquinas se se convierte, de este este modo, en algo algo económicamente económicamente importante. importante. Igualmente, existe un esfuerzo esfuerzo por por organizados organizados en en «equipos «equipos autónomos» autónomos» res¬ res­ ponsables tanto tanto de la cantidad como de la calidad del conjunto de de una produc¬ produc­ ción. Los niveles de cualificación exigidos son claramente superiores superiores para para los los sesuele suele exigir exigir con frecuencia frecuencia un un bachillerato pro¬ pro' recién incorporados, a los que se se esfuerzan esfuerzan por por hacer hacer evolucioevolucio­ fesional. Los programas de formación internos se

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trabajadores más antiguos antiguos yy los los despidos despidos afectan afectan principalmente principalmente aa nar aa los trabajadores aquellos a quienes se se considera (por (por medio de de criterios criterios tales tales como como el el dominio dominio escrito u oral de de la lengua oo la escasa escasa capacidad capacidad de de inicia¬ inicia­ insuficiente del nivel escrito autonomía) consiguien¬ seguir el ritmo yy que que pueden, pueden, por por consiguien­ tiva yy que no pueden seguir te, ser ser declarados declarados como «inadaptables». «inadaptabíes». Los Los obreros obreros deberían deberían ser, ser, en en teoría, teoría, los los te, mayores beneficiados con estos estos cambios cambios organizativos: organizativos: por por encontrarse encontrarse menos menos «alienados» que antes antes al hacerse responsables responsables por por completo completo de de ciertas ciertas dimen¬ dimen­ siones de la producción, por ver ver su su trabajo trabajo «enriquecido», por por liberarse liberarse de de los los pequeños jefes jefes autoritarios yy por contar contar con con mayores mayores facilidades facilidades para para conseguir conseguir reorganizaciones que que faciliten la realización de de sus sus tareas. tareas. La extemalización externalización de un gran número número de de funciones, funciones, ya yasea seapor pormedio medio de desubsubcontratas o de de la autonomización de determinados determinados sectores sectoresde delas lasgrandes grandesempre¬ empre­ sas sas considerados como centros centros autónomos autónomos de de producción de de beneficios beneficios en en com¬ com­ petencia con el exterior, ha permitido, por por su su parte, parte, sustituir sustituir el el control control de de tipo tipo jerárquico jerárquico por un control de de tipo tipo mercantil, menos menos directamente directamente ligado ligado al al binomio binomio por los los autores autores contemporáneos, dado dado que que dominante-dominado rechazado por parece presuponer presuponer una relación contractualmente libre libre entre entre dos dos partes partes formal¬ formal­ mente iguales. La competencia ha sustituido sustituido al control del del trabajo trabajo ejercido ejercido por por los directores directores de esas esas unidades, que que pueden, sin embargo, apoyarse apoyarse ahora ahora en en las las exigencias exigencias de los clientes para ejercer ejercer un un control control que que ya ya no no parece parece provenir provenir de de ellos, sino del mercado. En el ámbito de de la fábrica, fabrica, la la supresión supresiónde de las lasexistencias existencias -dispositivo central del toyotismo-, además además de de reducir reducirlos losgastos gastos derivados derivados de de su su almacenamiento, hace, sobre sobre todo, llegar llegar directamente directamente al al taller taller la la presión presión de de la la demanda. La producción debe ser ser realizada realizada en en el momento momento exacto exacto en en que que él él cliente la exige, en las cantidades yysegún según la calidad que que él él espera. espera. La La ocultación ocultación de los errores, de las insuficiencias yyde de las las averías averías se seconvierte convierte en en algo algo imposible imposible ya que ya éstos las no reservas disponibles. ya éstos ya pueden ser ser resueltos recurriendo aa las reservas disponibles. El El menor fallo entraña un parón en la producción, visibilizando visibilizando aquellos. aquellos. La Lasupre¬ supre­ sión de las existencias existencias hace visibles visibles los problemas yy obliga obliga aa resolverlos resolverlos inmedia¬ inmedia­ tamente, dado que el cliente espera. El control control se seejerce, ejerce, por porlo lo tanto, tanto, aatravés travésde de la transmisión de la demanda del cliente, aa la cual deben hacer hacer frente frente todos, todos, los los cuadros yy los no cuadros, como un único único equipo equipo unido en en la la adversidad. adversidad. La Lapla¬ pla­ nificación, que forma parte parte de los dispositivos dispositivos de de control de de la la década década de de 1960, 1960, ya ya no es es empleada de forma forma tan tan rígida rígida yy aa tan tan largo largo plazo plazo como como anteriormente. anteriormente. Utilizada a corto corto yy medio plazo, permite principalmente configurar configurar recursos recursos aa partir de los cuales el volumen yy la calidad de de los los productos productos puedan puedan variar variarsegún según la demanda de los clientes, porque lo verdaderamente verdaderamente importante importante es es ante ante todo todo responder a los pedidos cuando llegan, de de ahí la insistencia insistencia de de estos estos autores autores no no tanto en la planificación como en la reactividad yy en la la flexibilidad flexibilidad organizativa, organizativa, únicos instrumentos capaces capaces de satisfacer satisfacer el nuevo nuevo pliego pliego de deobligaciones. obligaciones.

Con el jerárquico inmediato, asistimos al despegue, dentro eí declive del control jerárquico de la literatura de gestión empresarial -así como en la microeconomía-, del pro¬ pro­ es blema de la confianza. La confianza es lo que une entre sí a de un los entre miembros un confianza. equipo, lo que une a una empresa con su líder1 líder1',', al ccw con ch aquel a quien acom¬ acom­ coach paña'", paña*11, o a los socios de una alianza1'". alianza1111. La confianza es es el signo de que la situación está bajo control, ya que ésta no se se concede más que a quien se sabe que no abu¬ abu­ sará de ella, a quien es y dice lo que hace,iv. es previsible y a quien hace lo que dice y haceliv. La nueva gestión empresarial insiste mucho sobre la necesidad de desarrollar este este tipo de relaciones, sobre la importancia de ser uno mismo digno de confianza yy de alejar de los negocios a aquellos que la traicionan. De hecho, la confianza es otra es la otra cara del autocontrol, pues designa una relación como segura cuando no existe nin­ nin¬ gún otro dispositivo más que la palabra dada y el contrato se contrato moral. La confianza se encuentra además sancionada moralmente, mientras que el control a través de un un tercero no es es más que la expresión de una relación de dominaciónlv. dominación1*. La referencia a la confianza sugiere, finalmente, que los nuevos modos de organización no son simplemente el resultado de una entrada forzosa de la esfe¬ esfe­ ra mercantil en la empresa. Ciertamente, el contrato contrato sustituye cada vez más a la jerarquía, pero no siempre se trata de un un contrato mercantil clásico. El contrato contrato de venta de bienes es, por otro otro lado, uno de los más sencillos y estandarizados de mostrarse de acuerdo en considerar que los manejados por los juristas, que suelen mostrarse el desarrollo del contractualismo -o de lo que ellos suelen denominar la «socie­ «socie11 «Del mismo modo, la movilización pueda visión en tomo a una parapara queque 1 1 «Del mismo modo, la movilización en tomo a una visión pueda ser efectiva, ser efectiva, (994 ©]. el líder debe inspirar absoluta confianza» {Crozier [Crazier y Sérieyx (eds.), 1994 lu «Es necesaria una capacidad de autonomía, como es necesaria también una capacidad es estar simultáneamente tan cerca de él como para inte¬ de amistad. Acompañar a alguien es inte­ resarse por su historia y lo suficientemente lejos como para dejarle un un espacio de libertad: libertad: sólo él debe decidir si quiere ser ayudado y esta esta ayuda debe ser construida en un verdadero ©). clima de confianza» (Aubrey, 1990 ©). 1111 con menos premian más la confianza que las prácticas de I| U «Las estrategias de hacer más con empresas tas las tradicionales. La colaboración, lasjomt-ventwres, emplea¬ las/oint-veníures, las colaboraciones entre emplea­ dos y empresa, así como la enorme multiplicidad de formas de alianza requieren confianza. Sin confianza, la comunicación de la información estratégica o el compatir recursos fundamenta­ fundamenta¬ imposible. En En este sentido, estos mismos colaboradores deben estar en condiciones de les sería imposible. contar el uno con el otro, estar seguros de que no se abusará de ellos» (Moss Kanter, 1992 ©) ©). ''v «En «En efecto, los individuos son cada vez más escépticos. Perciben los discursos como lo llv no obstante, a los patrones que son: intenciones [...]. [...]. Esta creciente desconfianza constriñe, no y a la coherencia hasta en tos los más pequeños deta¬ a la ejemplarídad, ejemplaridad, así como a la constancia y deta­ lles de la acción cotidiana. La confianza no se logra más que a este precio» [Crozier y Sérieyx

.

(eds.), 1994 ©1. ©]. !v Iv «La relación de fuerza no tiene ningún sentido cuando de lo que se se trata es de atraerse atraerse la (Aktouf, 1989 €)). adhesión, de crear un un sentimiento de satisfacción y de confianza en el otro» (Aktouf, ©).

1 11

ser reducido aa la expansión expansión de de la la sociedad sociedad mercan¬ mercan­ dad contractual»- no puede ser espuntual ee ignora ignorael el factor factortiem¬ tiem­ til. Mientras que la pura transacción mercantil es puesta en red de las colaboraciones colaboraciones yyde de los los intercambios intercambios supone supone la la instau¬ instau­ po, la puesta entre los participantes de relaciones relaciones que, que, sin llegar llegaraa estabilizarse estabilizarsemediante mediante ración entre carácter relativamente relativamente duradero. duradero. planes oo reglamentos, poseen, sin embargo, un carácter bien la empresa empresa es esmás flexible flexible yyreactiva, no no ha renunciado, sin sinembar¬ embar­ Porque si bienla ser grande yy poderosa: de hecho, nunca nunca antes antes lo ío había había sido sido tanto tanto como como en en go, aa ser firmas no se sehandisuelto han disuelto en en un conjunto conjunto de decontratos contratos la actualidad. Las grandes firmas mercantiles trabados trabados entre entre pequeñas unidades unidades que que compiten compiten dentro dentro de de un un mer¬ mer­ pesarde de que que sea sea aún posible posible modelizar modelizar cual¬ cual­ cado atomizado, puro yy perfecto (a pesar quier concatenación organizacional en la forma forma de de una una red red de de contratos). contratos). Para Para quier empresa conserve conserve una forma forma identificable identifkable yy la potencia potencia asociada asociada aasu su que la gran empresa ser más duraderos duraderos que que otros, otros, sin sin tener tener por por qué qué caer caer nombre, ciertos lazos deben ser jerárquicas institucionalizadas. En En necesariamente en la rigidez de las relaciones jerárquicas con¬ empresarial este sentido, la solución imaginada por por los autores autores de de gestión gestión empresarial con­ este flexibilizar yy aligerar aligerar los los dispositivos dispositivos institucionales, siem¬ siem­ siste, por un lado, en flexibilizar sospechosos de llevar consigo consigo la amenaza amenazade de un un retorno retomo de de la larigidez rigidezde de anta¬ anta­ pre sospechosos y, por otro, otro, en conferir, dentro de de los los dispositivos dispositivos económicos, económicos, un un papel papel ño y, confianza que que se seotorgan otorgan las las perso¬ perso­ importante a las relaciones personales yy aa la confianza nas, de tal forma que sea sea posible la coordinación entre éntre los los diferentes diferentes recursos recursos valor añadido. añadido. Como no ha ha cesado cesado de de repe¬ repe­ que intervienen en la formación del valor tir tir desde hace diez años años una importante corriente comente -estimulada -estimulada por por la la teoría teoría de de costes de transacción de de Williamson (1985)-, (1985)-, la la red constituye constituye una una forma forma los costes específica que se se sitúa entre entre la jerarquía jerarquía yy el mercado mercado (Powell, 1990). 1990). Las soluciones propuestas propuestas por por la literatura de de la gestión gestión empresarial empresarial de de la la década de 1990 a las dos dos cuestiones cuestiones que, por por encima encima de de todo, todo, le le preocupan, preocupan, es es decir, el antiautoritarismo, por un lado, yy la obsesión obsesión por porla flexibilidad flexibilidad yyla la reac¬ reac­ tividad, por otro, se se encuentran encuentran cómodamente reunidas por por estos estos autores autores en en la la metáfora de de la red, una metáfora movilizada en en todo todo tipo de de contextos, contextos,ya yase setrate trate metáfora de la generalización del trabajo en equipos equipos autónomos sin sin unidad unidad espacial espacial ni ni temporal, que a su vez vez trabajarían «en red» (es (es decir, en en parte parte aa distancia, distancia, con con colaboradores internos oo externos externos aa la empresa, miembros miembros estables estables aa tiempo tiempo completo yy miembros aa tiempo parcial y/o y/o puntuales), del desarrollo desarrollo de de relacio¬ relacio­ nes de colaboración donde la confianza desempeña desempeña un un papel papel muy muy importante importante (alianzas estratégicas), del análisis de las lasposibilidades del trabajo trabajo aadistancia distancia que que ofrecen las «redes informáticas», o incluso de de fa la instauración instauración de de «redes «redes de de empresas», como en el caso industriales» básicamente caso de los «distritos que, básicamente aa que, través través del ejemplo recurrente recurrente en socioeconomía socioeconomía del trabajo, trabajo, así así como como en en la la nueva gestión empresarial, de la «tercera «tercera Italia» estudiada estudiada por por A. Bagnasco, Bagnasco, han han servido de modelos para generalizar generalizar la posibilidad de de un un desarrollo desarrollo económico económico

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basado en modos de relación en parte parte geográficos, administrativos y políticos yy en parte personales (Piore, Sabel, 1984; Benko, Lipietz, eds., 1992!v 1992'"). i). Para promover estas nuevas formas organizativas, los autores autores también deben cri­ cri¬ deslegitimai; como en la década de 1960, determinados aspectos y deslegitimar, ticar y aspectos de las orga¬ orga­ nizaciones que les Ies son contemporáneas y que son consideradas obsoletas desde el y superadas desde el punto punto de vista de la eficacia y punto de vista de las relaciones

humanas. Sin embargo, la crítica ya no se se encuentra orientada esta esta vez hacia las concatenaciones acusadas de trasladar el universo doméstico al ámbito de la empresa, sino que hace referencia a un tipo de organización preconizada en el asegurar una separación radical periodo anterior como el instrumento ideal para asegurar un lado, el mundo privado de la familia yy las relaciones personales y, por entre, por un y de trabajo. En la década de I960, otro, entre las relaciones profesionales y 1960, esta esta hacer a separación estaba destinada que prevaleciera la competencia como único criterio para el éxito profesional, hasta el punto autores se punto de que determinados autores preocupaban por el equilibrio entre el tiempo consagrado a la familia y y al descanso y el pasado en el trabajo. En la década de 1990, los autores autores de gestión empresarial separación1™, se rebelaron contra esta separación1 ™, considerada mutilante por separar separar aspectos aspectos indisociables de la vida, inhumana por no dejar ningún espacio a la afectividad y, al mismo tiempo, ineficaz por ir en contra contra de la flexibilidad e inhibir las múlti¬ múlti­ ples competencias imprescindibles para aprender a «vivir en red»Ivi¡¡. red»1™.

w Prato, a pocos kilómetros de Florencia, Florencia, es aún In «La pequeña ciudad de Prato, aún hoy la capital capital [...]. La eficacia del sistema, en términos reactividad, reside en la interconexión existente entre de competitividad yy reactividad, entre múltiples talleres artesanales. Esta interconexión se encuentra asegurada por la Unión industrialde Unión Industrial de Prato -que gestiona, por ejemplo, el sistema informático que permite conocer en todo momento cuáles local -que asegura la redistribu¬ son las capacidades productivas disponibles-, por la banca local redistribu­ y por el control de los fabricantes de máquinas de cardar la ción de los recursos financierosfinancieros-y ©). lana» (Landier, 1991 1991 ©). Ml lv ü «La vida profesional constituye el ámbito por excelencia de la racionalidad, distin­ distin¬ guiéndose de este modo de la vida privada, que constituiría, por el contrario, el ámbito de la afectividad, de la búsqueda de sentido y de la expresión de los valores personales. Entre estos estos [...]. Toda toma en consideración un muro infranqueable [...]. dos aspectos de la existencia existe un de elementos personales en la valoración que la empresa hace de él es, a priori, considerada un peligro de invasión en su vida privada. Está claro que semejante esquema [...] [...] se como un ha convertido hoy en algo completamente obsoleto. La elaboración de una visión de futuro de la empresa, la concepción de una estrategia, la animación de equipos de trabajo o la una red de relaciones requieren cualidades que van mucho más allá de la mera creación de una y que movilizan la personalidad como un 1991 ©). un todo» (Landier, 1991 competencia técnica y ©). 1,B Ivui «Exige de nosotros que renunciemos a la separación entre entre el hombre profesional y el hombre privado, intuición, entre privado, entre lo racional y la intuición, entre lo natural y lo artificial, entre el cere­ cere¬ ©). y el corazón» bro y corarán» (Sérieyx, 1993 ©). mundial de la fabricación de teta de lana cardada

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Para denominar a las grandes organizaciones impersonales herederas del un se reapropia de un periodo anterior, la gestión géstión empresarial de la década de 1990 se populari¬ término proveniente de la sociología weberiana que fue, sin embargo, populari­ zado en las décadas de 1940-1960 1940-1960 por la crítica trotskista del aparato de Estado y connota autoritarismo y en los regímenes totalitarios: el de la burocracia, que connota arbitrariedad, la violencia impersonal y y ciega de los monstruos fríos, así como la ineficacia yy el despilfarro de recursos. Las burocracias no sólo son inhumanas, sino que además no son rentables. La lucha emprendida en la década de 1990 ha tenido por objetó eliminar en gran medida el modelo de empresa forjado en el período anterior: por un periodo un lado, deslegitimando la jerarquía, la planificación, la autoridad formal, el taylorismo, el estatuto estatuto de cuadro y las carreras dentro de una misma firma en el transcurso de toda una vida1 vida"***y, por otro, reintroduciendo criterios de personalidad y el uso de las relaciones personales que anterior­ anterior¬ mente habían sido desplazadas. No se trata, trata, sin embargo, de un intento de retor¬ retor­ no al primer espíritu del capitalismo, ya que las empresas son más grandes que nunca, los managers son profesionales y no pequeños propietarios y la vida en el trabajo se se inscribe en redes y no en un un marco doméstico. Como hemos señalado al principio de este capítulo, hemos empleado un un pro¬ pro­ grama de análisis de textos para poder comparar de manera sistemática los dos corpus que hemos elaborado. En el anexo 3 puede encontrarse encontrarse una presentación de este trabajo que valida estadísticamente la.interpretación la. interpretación que acabamos de

realizar del contenido de ambos corpus de textos. textos. enemi¬ Habiendo desentrañado las preocupaciones, proyectos, proyectos, esperanzas y enemi­ gos sobre los que se concentra concentra la literatura de gestión empresarial entre las décadas de 1960 y estos corpus y 1990, nos queda aún verificar en qué medida estos ideológicos encierran en sí mismos dos expresiones diferentes del espíritu del capitalismo. En pro­ este sentido, debemos examinar si las propuestas En este propuestas planteadas pro¬ porcionan a aquellos que el capitalismo necesita -y a los cuales tratan tratan de con¬ con­ rea¬ vencer estos textos-, textos-, además de una lista de «buenas acciones» que han de rea­ lizar si quieren obtener beneficios para la empresa, una serie de argumentos argumentos «Si la organización del futuro comporta meramente algunos niveles jerárquicos, tres o cuatro, por ejemplo, en lugar de una decena, quedarán pocos escalafones que remontar remontar para

el candidato a los honoreslate¬ honores. La progresión de la promoción deberá hacerse de forma más late­ ral que vertical: aceptando nuevos ámbitos de actividad u otro tipo de responsabilidades, es ral decir, gracias más bien al aprendizaje y a la ampliación de su experiencia que al ascenso a un un rango más elevado. Por otro lado, las evoluciones de este tipo no se traducirán sistemática­ sistemática¬ cami¬ mente en un un aumento aumento de la remuneración. A otros tiempos, otras reglas de juego. Los cami­ nos no están trazados de antemano, antemano, saber pilotar bien la propia carrera en este mundo nuevo significará ser uno mismo actor actor de su propia evolución, asumir la responsabilidad sobre su futuro, pues nadie más podrá hacerlo en su lugar» (Le Saget, 1994 ©). ©).

susceptibles de movilizarlos. Recordemos que estos estos textos textos deben, para satisfacer los constreñimientos del test al que les sometemos, presentar el eí compromiso con sometemos, presentar aventura personalmente excitante, mostrar la reforma en marcha como una aventura mostrar que justificables las medidas propuestas son desde el punto punto de vista del bien común y, finalmente, explicar de qué manera aportarán a aquellos que las adopten algu¬ algu­ y para sus hijos. na garantía de seguridad para ellos y

LAS FORMAS FORMAS DE 3. EL CAMBIO DE LAS DE MOVILIZACIÓN CAMBIO DE MOVILIZACIÓN

la excitación del progreso, La década de 1960: La 1960: la progreso, la seguridad de las carreras ' La dimensión atractiva de la gestión empresarial de la década de 1960 se ve garantizada por el proyecto de descentralización yy autonomía propuesto propuesto a los cuadros. Estos podrán por fin utilizar los medios puestos y como puestos a su disposición tal y juzgados más que por los resultados. Igualmente, crean conveniente, no siendo juzgados aquellos que sean identificados, gracias a este este dispositivo, como responsables efi­ efi¬ caces tendrán oportunidades de hacer carrera y ascenderán en la jerarquía. El nuevo sistema será más justo y por ello mejor orientado al bien de todos, por el simple hecho de que en la empresa las personas serán juzgadas en base a criterios objetivos, poniéndose fin al nepotismo, a los atropellos, a los «enchu¬ «enchu­ fes», a las «recomendaciones». En lo que respecta al conjunto de la sociedad, la «gestión racional» propuesta, propuesta, al volver las empresas más eficaces, contribuye al se encon­ progreso económico y social, dos términos que en aquella época no se encon¬ traban disociados1 capi­ disociados1*.*. Este es uno de los rasgos fundamentales del espíritu del capi¬ se encuentra encuentra en el centro talismo de la década de 1960. La empresa se centro del proyec­ proyec¬ to de sociedad y todos están de acuerdo en otorgarle un un papel eminente en lo se refiere, no sólo por la riqueza económica que crea, que al bienestar general se sino también por la forma en que organiza el trabajo yy por la naturaleza de las oportunidades que ofrece1". ofrece1*. Algunos textos de la década de 1960 señalan de ÿ

productivo. no es ser humano sólosólo un animal 11 «El «El ser humano notan es tan un animal productivo. El trabajo proporcionarle proporcionarle El trabajo debedebe una vida cada vez más plena a medida que la dominación de la naturaleza cree nuevos bie¬ bie­

nivel de vida debe poner este incremento de la riqueza al nes: la elevación continua del nivel al alcance de conjuntos de personas cada vez más amplios... Esta necesidad de mejora de las condiciones físicas, morales y sociales de la vida de los seres humanos fuera del trabajo se per¬ per­

(Borne, 1966 ©). ©). cibe ahora en todos los ámbitos» (Borne,

un papel crucial en el fenómeno de la industria¬ «Nuestras empresas, desempeñando un industria­

más, para aquellos que trabajan en ellas, un lización, constituyen cada vez más, un medio humano del

Deben, sin perder ninguno de sus objetivos económicos yy sociaque depende su realización. Deben,

forma muy clara cómo el papel confiado a la empresa en el progreso social se encuentra entonces muy encuentra directamente ligado a la crítica marxista -por aquel entonces comu¬ ía sombra que proyectaban sobre el «mundo libre» los países comu­ presentepresente- yy a la nistas. No podemos encontrar encontrar mejor ilustración del impacto de la crítica sobre espíri¬ el capitalismo y de la incorporación parcial de sus reivindicaciones en el espíri­ época1"". fascistas, así como una recuerdo de tu El tu época1*". El aún reciente de los regímenes la supervivencia de dictaduras en Europa, fue otro otro motivo para exhortar a las empresas a que diesen respuesta respuesta a las aspiraciones de las personas con el fin de se encuentra, alejarlas de las tentaciones totalitariaslx"'. totalitarias1™'. La gestión empresarial se por lo tanto, particularmente legitimada por cuanto aporta a la democracia. La cuanto aporta generalización del uso de criterios racionales en la vida de las empresas que ha caracterizado al proyecto proyecto de la década de 1960 es presentado como la mejor barrera para frenar los asaltos irracionales que amenazan a las libertades1". libertadesUv. Para la gestión empresarial de la década de 1960, 1960, la asociación de razón y libertad, en contraposición a pasión yy barbarie, es algo evidente. La década de 1990 volverá sobre esta que­ esta idea pero para oponerse a ella: que¬ termi¬ se ha termi­ riendo racionalizar cada vez más el funcionamiento de las empresas se nado creando máquinas inhumanas. Lo «propio del ser ser humano» ha cambiado aquí de naturaleza: la razón sobre la que se hacía hincapié en la década de 1960 versus- los sentimientos, la emoción yy la creatividad de la década de 1990. Los versus-los fenómenos irracionales que se trataron de erradicar han logrado, pese a todo, adueñarse de la máquina, haciendo de la burocracia el peor de los sistemas.

les, ayudar a sus miembros a desempeñar en ei el mundo de hoy el papel personal libremente

estableci¬ consentido que les corresponde» (Paul Huvelin, Huvelin, presidente-director general de los estableci­ ©). mientos Kléber-Colombes, citado por Drancourt, 1964 ©). «Estos hechos llevan a pensar que [...] para sobrevivir-después sobrevivir -después de todo, el desafío de

la libertad merece la pena de ser vivido- las empresas privadas deberán volverse cada vez más democráticas en la difusión de sus capitales y y cada vez más preocupadas por promover, en

beneficio de las personas que emplean, más justicia yy verdadera libertad» (Devaux, 1959 ©). b™ «Si queremos que el progreso social vaya a la par que el progreso material, es necesa¬ km necesa­ rio que los espíritus se eleven al mismo tiempo que se mejoran las condiciones de existencia. Hay que aprender a vivir. Los países totalitarios son los primeros que se interesaron por URSS, después en el Italia, luego en la URSS, la organización del ocio. El El movimiento apareció en Italia, ©) . IIIReich 1966 ©). III Reích con la organización Kraft durch Freude (La Fuerza por la Alegría) Alegría)»» (Borne, 1966 ÿ Hv «Hoy, algunos críticos se preocupan por los progresos de la gestión empresarial temien¬ temien­ "sobregestionadas". La do que nuestras sociedades democráticas se conviertan en sociedades “sobregestionadas”. verdad es exactamente lo contrario. contrario. La verdadera verdadera amenaza para una sociedad democrática proviene de la debilidad de la gestión de la empresa [...]. [...]. La suborganización, la subgestión de la empresa, de una sociedad no supone el respeto libertad, sino simplemente dejar a respeto a la libertad, (McNamara, citado en Servanfuerzas extrañas a la razón que den forma a la realidad» (McNamara, Schreiber, 1967 ©). ©). il¿

En lo que respecta a las demandas de seguridad, la gestión empresarial de la la la ventaja que procuran las grandes organizaciones, década de 1960 cuenta con la dando a los cuadros la seguridad de poder hacer carrera. Este dispositivo se se plan­ planencuentra perfectamente ajustado a los diferentes interrogantes que se ser justificado tean entonces los organizadores. Semejante dispositivo puede ser (las carreras son merie! punto de vista de las relaciones de justicia {las tanto desde el todos) posibilidades y ofrecen tocráticas y de desarrollo para como desde el punto punto

control sobre el futuro (permite a las empresas rodearse de los ele­ ele¬ de vista del control necesitan). Los textos de gestión empresarial de esta época mentos de valor que necesitan). la manera de protegerse contra el riesgo de una una están repletos de consejos sobre la planificación de las necesidades, contrataciones preventivas y falta de cuadros: planificación carreras1" que permitan establecimiento de perfiles de carrerasIv permitan acercar poco a poco a los nivelde respon¬ debutantes al nivel de competencia requerido por los puestos con grandes respon­ sabilidades1". motivan a los cuadros, que se sien­ siensabilidades1 '’1. Las posibilidades de hacer carrera motivan En los textos se evoca la posibilidad de cam­ cam¬ ten reconocidos por sus capacidades. En alguien que resulte inadecuado, el despido (excepto en inadecuado, nunca nunca el en biar de puesto a alguien malversaciones). en los que se hubiesen hubiesen cometido malversaciones). aquellos casos en aumentos regulares la empresa, la garantía de aumentos en la promoción en empresa, que implica la La promoción un modo salario, constituye además un generaciones, ya modo de redistribución redistribución entre generaciones, de salario, son inírapagados en en que ofrecen un un en el momento en que los cuadros jóvenes son rendimiento, mientras que carrera, cuando su salario es más al final de su carrera, que al mayor rendimiento, en obsoletas-, obsoletas-, recupe­ que sus competencias -tendentes a convertirse en recupe¬ elevado que del organización lo concedido la anteriormente ran a vital ciclo Esta empresa. ran lo anteriormente la empresa. Esta organización del vital inmobiliario yy crédito del crédito crédito al tiene como corolario el el desarrollo desarrollo del al crédito -crédito -crédito inmobiliario como corolario tiene

de la vida familiar la vida familiar yy consumo-, necesario para financiar las inversiones iniciales de financiar las necesario para inversiones iniciales consumo-, al crecimiento gracias al seguridad de al cual cual existe la seguridad de poder devolverlo gracias existe la en tomo, torno,al crecimiento en embargo, en progresivo de de la la renta. dimensión meritocrática Ladimensión mantiene,sin sin embargo, se mantiene, renta.La meritocráticase en progresivo el hecho sus rentas rentas supe­ que los supe¬ obtendrán un hecho de de que los más eficaces obtendrán crecimiento de sus más eficaces un crecimiento el al de de la la media. media. De concilladas seguridad y emula­ emula¬ De este rior al modo, se se encuentran este modo, encuentran conciliadas rior

ción1"'. radiante. es radiante. porvenir es El porvenir ción1 ”*. El

..

!v «La larealización [ .]permite planpara de los unplan empleos [...] parala de una realizaciónde una permiteestablecer iosempleos establecer un «Larotación rotaciónde !v

ampliar sus sus conocimientos conocimientos experiencias que permitirán aa los que prevea prevea las que permitirán cuadros ampliar los cuadros las experiencias carrera que carrera (Humble, 1969 ©). 1969©). aptitudes» (Humble, sus aptitudes» yy sus Ivi «La promoción en el trabajo permite ai trabajador asalariado acceder a las funciones lv ! «La promoción en el trabajo permite al trabajador asalariado acceder a las funciones

capacidades, iriitras cual, según segúnsus sus capacidades, tras sus mejor remuneradas: permite aa cada delicadas yy mejor remuneradas: permite cada cual, sus más delicadas más por lo lo tanto, al mismo es, por empresa, la !avida. vida. Para Para una la promoción mismo en la unaempresa, internaes, tanto,al oportunidades en promoción interna oportunidades (Borne, 1966 O). necesidadeconómica moral» (Borne, 1966 ©). una necesidad económica yy moral» tiempo, una tiempo, fundamental, porque deuna unacarrera «Eldesarrollo porquesisiel elsalario salario res­ carreraen res¬ empresa es desarrollode enuna unaempresa es fundamental, lvu «El

responde aa lalaesperanza hay esperanzayy no nohay justicia, el virtudde eldesarrollo desarrollode de lalajusticia, de una unacan-era ponde aalalavirtud cañera responde ponde ©). (Devaux, 1959 humana equilibrada 1959 ©). equilibradasin sin esperanza» esperanza» (Devaux, sociedad humana sociedad

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La difusión de la teoría de las necesidades de Abraham Maslow, que postula satisfa¬ se pueden satisfa­ una jerarquía de necesidades humanas que presupone que no se otras, de rango inferior, no han sido cubiertas, presen¬ presencer ciertas necesidades si otras, ta como algo evidente la creencia de que la seguridad constituye una necesidad básica en la medida en que se ubica en la base de la pirámide, inmediatamente después de necesidades fisiológicas como comer o dormir. Cuando de lo que se se trata es es de manipular las necesidades de realización de los cuadros mediante la dirección en función de objetivos, resulta evidente que este objetivo no puede ser ser alcanzado mientras que la seguridad no esté garantizada1"". garantizada1™. La seguridad forma parce, parte, por lo tanto, de la definición implícita, pero admi¬ admi­ tos argumentos cen¬ tida por todos, del contrato de trabajo. Se trata de uno de los cen­ ta defensa del capitalismo, hasta el punto de que determinados autores trales de la rechazan la pretensión anticapitalista de confiar la dirección de las empresas a los trabajadores argumentando que pondrían en peligro la seguridad que les es es subordinación1™. proporcionada a cambio de su subordinación1 ™. El último dispositivo de seguridad con el que cuentan los autores de gestión empresarial no es es otro que el Estado del bienestar, que es considerado como el complemento necesario para el mundo de los negocios1 negocios1**. 0*. De este modo, el cor-

«La primera necesidad para poder realizarse la vida es la un realizarse y triunfar en la lv111 «La la de de poseer un de seguridad, seguridad, de mínimo de de manera que el el espíritu no se encuentre completamente completamente absorbido absorbido trabajo. Podemos Podemos pueda así consagrarse de lleno y pueda por la la preocupación por el mañana y lleno a su trabajo. seguridad a sus cuadros, cuadros, afirmar la mayor parte de de las las empresas francesas francesas dan afirmar que la dan una gran seguridad la medida medida en que las las probabilidades en la de encontrarse sin trabajo probabilidades de ser despedidos despedidos y de trabajo son mínimas. No No es costumbre salvo casos excepcionales de un cuadro, salvo costumbre despedir a un de malversacio¬ malversacio­ nes graves» nes graves* (Froissart, (Froissart, 1969 1969 ©). ©). k™ el argumento determinante determinante para decir no a la transferencia >xa «Finalmente, «Finalmente, el transferencia total total o par¬ par­ cial de la autoridad la de es operación que supo¬ de beneficio los sindicatos en esta empresa cial de la autoridad de la beneficio de los supo­ ne transformación del alquiler de del contrato de un contrato de ne una transformación de alquiler de servicios en un de asociación, lo lo cual lado, la de un lado, Supone, por un cual no deja deja de de presentar importantes inconvenientes. Supone, la aceptación de graves riesgos: pérdidas difi¬ el negocio se ve en difi­ graves riesgos: pérdidas de de capitales capitales y de de empleo empleo sin contrapartidas contrapartidas si el cultades. Es trabajador asalariado Es cierto que el el trabajador puede también perder su también perder su empleo cultades. asalariado puede empleo en caso de de de la cierre de asociado, se beneficia garantías legales al asociado, cierre la empresa, pero, contrariamente al beneficia de de garantías legales o [se refiere convencionales como la la indemnización refiere a la la obligación de preaviso {se indemnización de convencionales obligación que tiene el el empresario trabajador de -lo de al trabajador trabajadorque el de antelación suficiente mismo avisar con empresario -lo mismo el trabajador- de suficiente antelación al la temporal en fun­ fun¬ indeterminada, variando un contrato de variando el duración indeterminada, la rescisión rescisión de de un de duración el plazo plazo temporal de aspectos como ción T.) ] y en la mayor parte de los como la trabajador. .. (N. antigüedad del del trabajador... ción de la antigüedad (N. del del T.)] la mayor de los casos, un seguro contra el 1969 ©). casos, por por despido, despido, así así como de de un el paro» (Malterre, (Malterre, 1969 ©). [...] ha seguridad [...] necesidad de] en la resuelta, al k* »[La «[La necesidad dej seguridad ha sido sido resuelta, al menos en en parte, parte, en la mayoría mayoría de los países desarrollados, perfeccionado de más o menos perfeccionado un sistema más de los países desarrollados, mediante mediante un de seguridad seguridad social [...] ha modificado ha revolucio­ -algunos dirán revolucio¬ que ha considerablemente -algunos social [...] que que ha modificado considerablemente dirán incluso incluso que nadola vida trabajan la cotidiana, miseria yy aquellos para todos desaparecer que haciendo nado- la vida cotidiana, haciendo desaparecer todos aquellos trabajan la miseria la resultantes de los golpes mala suerte» 1966 ©). suerce» {Borne, la angustia angustia resultantes de los golpes de de mala (Borne, 1966 ©).

varios alegatos alegatos en en favor favor de de la eficacia eficacia de de pus de la década de 1960 nos reserva varios las políticas públicas yy la importancia central del Estado1™. Estado1**'. Servan-Schreiber Servan-Schreiber (1967 ©) tratará de promover el principio de una economía economía moderna basada, basada, empresas que utilizan las las técnicas técnicas de de la gestión gestión empresarial por un lado, en las empresas (estadounidense) más moderna y,y, por por otro, otro, en un Estado que practica una una píapla­ nificación flexible'3"1". flexible1**11. Las empresas empresas producen riqueza, forjan forjan el el progreso progreso técnico, se beneficie de de estos estos logros. El El mientras que el Estado hace que todo el mundo se es puesto puesto en tela de de juicio juicio en en nin¬ nin­ reparto de papeles está claro yy el Estado no es gún momento. De entre entre nuestros nuestros autores, tan tan sólo sólo Octave Gelinier Gelinier se se muestra muestra algo crítico con éste, preocupándose por por la libertad que que el Estado Estado deja deja aa las las embargo, su propuesta consiste en que, por empresas. Sin por un lado, el el Estado Estado haga reinar la competencia entre las las empresas, ponga ponga fin aa los los monopolios yy aa las situaciones protegidas y, por otro, otro, sea sea el responsable responsable de de proporcionar proporcionar el com¬ com­ plemento indispensable de seguridad que necesitan los los trabajadores trabajadores yy que que las las satisfacer por por completo. empresas no pueden satisfacer De este este modo, los textos de la década de de 1960 se se hacen eco eco de de las las grandes grandes en que que la empresa, empresa, que que preocupaciones por la seguridad existentes, en la medida en despide de forma excepcional yy ofrece ofrece posibilidades de de emprender emprender carreras carreras de de por vida, yy el Estado, que procura un seguro seguro contra otro otro tipo tipo de de riesgos riesgosyycontra contra el paro en caso caso de cierre de la empresa, suelen alternarse alternarse progresivamente. progresivamente. En En asistimos a un cuestionamiento cuestionamiento de de ambas ambas la década de 1990, por el contrario, asistimos ser paradójico, ya ya que que se se protecciones de forma simultánea, lo que no deja de ser podría haber pensado que el relajamiento de uno de estos estos dos dos dispositivos dispositivos de de seguridad entrañaría el aumento aumento de la intervención del segundo. La hipótesis hipótesis que podría formularse es es que los autores autores tienen en mente mente las dificultades finan¬ finan­ cieras del Estado del bienestar, lo que les les impide optar optar por por este este tipo tipo de solución. solución. La apología del cambio, del riesgo riesgo yy de la movilidad, sustituye sustituye de de este este modo modo aa la la valorización de la idea de seguridad. Como veremos a continuación, sin duda es es éste éste uno de de los los puntos puntos sobre sobre los los cuales el nuevo espíritu del capitalismo es es más frágil, aa pesar pesar de de que que los los autores autores k*1

1x10 «A partir de un determinado nivel de desarrollo técnico, se se puede puede percibir percibir que que los los medios para asegurar asegurar el derecho al trabajo yy a una deteminada cantidad de de renta renta son son sufi¬ sufi­ [...]. Cada vez vez es es menos admisible que los empleados de los los sectores sectores en en rápido rápido cre¬ cre­ cientes [...]. ya se se trate trate de de salarios salarios oo de de garantías garantíasde de cimiento sean los únicos en beneficiarse del progreso, ya todo tipo (enfermedad, jubilación, etc). Lo mismo ocurre con el derecho al trabajo» trabajo» (Armand (Armand yy Drancourt, 1961 ©). bodi «Que continuamente haya conciliaciones difíciles de llevar llevar aa cabo entre entre la libertad «Que de los actores privados yy ta la estrategia del Estado es es algo evidente. Pero Pero la la creencia creencia en en un un antagonismo por definición entre ambos términos términos queda desmentida por por la la experiencia» experiencia» (Servan-Schreiber, 1967 ©).

rastrear ciertas formas de de gestión empresarial no carezcan de imaginación para rastrear

seguridad compatibles con la exigencia de flexibilidad hoy por hoy dominante.

La década de 1990: realización personal mediante la multitud La 1990: la realización multitud de proyectos Antes de abordar el modo en que se se afronta la cuestión de la seguridad en el corpus de la década de 1990, examinaremos las propuestas de la nueva gestión esti¬ empresarial encaminadas a entusiasmar a aquellos cuya adhesión conviene esti­ mular yy las justificaciones planteadas en términos de bien común. Como ya sucediera en la década de 1960, uno de los principales atractivos de las propuestas formuladas en la década de 1990 es es la promesa de una cierta libe¬ liberación. Sin embargo, ya nose no se trata de obtener simplemente la libertad vigilada que proporcionaba la dirección por objetivos, una libertad que, por otro lado, no era accesible más que para los cuadros. En el nuevo universo todo es es posible, ya que la creatividad, la reactividad y la flexibilidad son las nuevas consignas que hay que seguir1™. Nadie se con¬ un servicio con­ se encuentra ya limitado por su pertenencia a un seguir^. se encuentra sometido por completo a la autoridad de un creto ni se un jefe, porque todas las fronteras son transgredibles gracias a los proyectos. Lemaire (1994 ©) hace realidad el sueño de suprimir por completo a los jefeshxiv, hace jefesbtxiv, introduciendo un un principio de simetría que permite al responsable de un proyecto tener como es sino colaborador de base al jefe de otro proyecto del que a su vez él mismo no es la un simple burocrática un colaborador. Con las nuevas organizaciones, prisión trabaja con personas de estalla; se mundo, de de otras empresas o de la otra punta del del mundo, se trabaja estalla; de otras culturas. ser perma­ perma¬ culturas. El El descubrimiento y el enriquecimiento pueden ser de revelan nentes. Asimismo, las nuevas «relaciones electrónicas» a distancia se revelan cara1*". incluso más sinceras y más libres de lo que lo eran las relaciones cara a cara1 incluso 30". Otra dimensión seductora de la nueva gestión empresarial es la propuesta dirigida a cada cada uno invitando al desarrollo personal. Las nuevas organizaciones dirigida han las capacidades de la persona, que podrá, de este modo, han de solicitar todas las modo, plenamente1*™. desarrollarse plenamente*5 las personas en este "". Los coacJis coacta acompañarán a las ,"lii la más la efecto, tener en cuenta cada eficaz, la debe, en efecto, la empresa debe, lxxiu «Para «Para que sea eficaz, cada vez vez más a capacidad la iniciativa Apelar es emplea. de de de iniciativa cada los asalariados que uno capacidad de de cada de los asalariados emplea. Apelar a la iniciativa apelar aa la ©). autonomía yy a la libertad» (Landiei, apelar la autonomía la libertad» (Landier, 1991 1991 ©). boiiv única manera evitar semejantes conflictos superiores jerárquicos!» Int¡v «¡La «¡La única conflictos es no tener superiores jerárquicos.1»

(Lemaire, 1994 ©). 1994 ©). (Lemaire,

poder y del los símbolos de poder de los símbolos de ,I0CV «Los «Los nómadas nómadas electrónicos, electrónicos, liberados liberados de del "conformismo “conformismo ©). social", se 1992 ©). se expresan cara aa cara» (Ettighoffer, expresan más red que cara más libremente en la libremente en social”, la red (Ettighoffer, 1992 Lo™'

rústico que muy esencial la gestión constituye un ámbito ámbito rústico txxvi «Par «Por muy esencial que sea, la constituye un que no no proviene proviene

Sin de la la racionalidad, un educador. meramente de racionalidad, por lo comunicable por cual es fácilmente fácilmente comunicable meramente lo cual por un educador. Sin iAn

empeño y todo será dispuesto para que se se conozcan mejor yy descubran de lo que capaces1""1. El modelo nuevo son capaces1*™1. propone una «verdadera autonomía» -se nos dice- basada en el conocimiento de uno mismo y en un pleno desarrollo perso­ perso¬ nal, yy no una falsa autonomía, enmarcada por el recorrido de las carreras, las definiciones de las funciones yy los sistemas de sanciones-recompensas que se 1960lxxvi". xv111. proponían en la década de 1960Ik Recordemos, para terminar, que los autores autores de la década de 1990 confían y a la potencia de su visión la tarea también a los líderes y tarea de lograr que las per­ per¬ se impliquen. Por lo tanto, lo que en teoría resulta también atractivo en la sonas se proyecto de nueva gestión empresarial es es la perspectiva de trabajar para un un proyecto empresa interesante, que «vale la pena», llevado por una persona «excepcional» se va a «compartir un sueño». Y habida cuenta de que la literatura con la que se gestión empresarial exhorta a todo el mundo -y en primer lugar a los cua¬ cua­ de estos «líderes carismáticos» y «visionarios» que dan un dros- a convertirse en estos un sentido a la vida de la gente, la propuesta que lleva implícita esta esta literatura es se dirigen estas estas palabras, los lectores, bien podrían ser que aquellos a los que se ellos mismos -¿por qué no?- quienes, con la ayuda de sus empresas, realizaran sus sueños y los compartieran con los demás. Para hacer frente a las críticas que cuestionan el carácter injusto del capita¬ capita­ lismo hemos visto que la gestión empresarial de la década de 1960 insistía, en el ámbito de las empresas, en la dimensión meritocrática de los dispositivos pro¬ pro­ puestos y, en el ámbito global, en la necesidad de una sana gestión económica puestos y el «mundo libre» yy para estimular el progreso para defender la democracia y social. La justificación por el crecimiento económico, al que se se presuponía liga¬ liga­ democracia, do al progreso social, así como la alianza entre y forma entre capitalismo y parte de las justificaciones más estables del capitalismo, tal yy como lo recordᬠrecordá­ parte estas justificajustificabamos en la introducción. Pero queremos señalar también que estas

embargo, dar movimiento, movimiento, vida, a una organización supone poner en funcionamiento la mirada, la capacidad de escucha, la voluntad de ampliar el propio campo de conciencia, la capacidad de empatia, la imaginación, imaginación, la aptitud para cambiar de lógica, la valentía en las [...]. La gestión trata de lo seguro, el liderazgo se enfrenta a lo elecciones y en la acción I-..]. ©). (Sérieyx, 1993 ©). imprevisto» (Sérieyx, Iíaívii «A través del cuestionamiento se puede -se debe según Sócrates- ayudar a los ©). demás a descubrir los valores y las verdades que residen en ellos» (Aubrey, 1990 ©). k de entrar en relación, de establecer vínculos con el objetivo de no entre entre los losseres> conexwn La conexión

< Rjelarione$naturales «Relacionesnaturales

Conectar, comunicar, C onectar, com unicar,

coordinarse, coo rdinarse, adaptarse adaptarse lossotros, tener a lo tener a confianza confianza

atrójem e, irekil móvil atrajcnií,

permanecer ais/ados. confianza yy aislados. Para lograrlo deben inspirar confianza discutir libremente yy ser ser también capaces saber comunicar, discutir confiar, saber de ajustarse a los demás yy a las situaciones, según lo que se se pida de ellos, sin ser frenados por la timidez, la rigidez o la descon¬ descon­ y proyectos. fianza. Sólo así podrán coordinarse en dispositivos y proyectos. un proyecto, ple¬ Saber comprometerse con un proyecto, implicarse en él ple­ eí distintivo del > C orrupción, Coirupción, privilegios, amiguismo, m afias amiguismo, rafias

proyectos, quien, redistribuyendo sus sus contactos contactos para ponerlos proyectos, ai servicio del bien común, debe encontrar con­ al encontrar sin cesar nuevos con¬ conser¬ este modo, extender la red, con el fin de conser­ tactos para, de este tactos var una ventaja comparativa de la que depende su grandeza. var Las redes cerradas dan cabida a los atropellos. Las pruebas de conexiones se encuentran desvirtuadas en ellas: son «redes se encuentran «enchufe»9,, que benefician privilegios»8 que favorecen el «enchufe»9 de privilegios»8 ante todo a los miembros de las corporaciones cerradas sobre sí ante otros mejor dotados, sin embargo, de mismas en detrimento de otros cualidades conexionistas. Es el caso de los grandes cuerpos: «Porque los grandes cuerpos son hoy antirredes, en la medida en que ejercen una autoridad sobre sus miembros para servir a (Bellénger, 1992 ©). los objetivos específicos del propio cuerpo» (Bellenger, ©), y que son Las redes cerradas, que renuncian a extenderse y desviadas en provecho exclusivo de «aquellos que forman parte parte de ellas», son además peligrosas: «Estaríamos equivocados si creyésemos que toda red favorece automáticamente a la empre­ empre¬ sa y al desarrollo, como demuestran claramente los dramáticos rees­ acontecimientos que marcan las tentativas en Italia por rees¬ tructurar su economía fagocitada por las redes de corrupción. Es necesario limpiar las redes del "amiguismo", “amiguismo”, de la burocra¬ burocra­ hacia el pro¬ cia o de la corrupción que entorpecen entorpecen el camino pro­ greso» (Aubrey, 1994 ©).

Las formas de justicia de la ciudad por proyectos Las Los elementos gramaticales que acabamos de desplegar pre¬ pre­ cisan del principio de equivalencia sobre el que descansa la ciu¬ ciu­ dad por proyectos, ser pues­ pues¬ proyectos, y de la manera en que éste puede ser to en práctica para calificar a las personas y y definir y a las cosas y estados de pequeño yy de grande. No obstante, sabemos también que para que este orden específico sea sólido ante ante las críticas que se apoyan sobre el sentido de lo justo, debe estar orientado hacia el bien común y someterse a un cierto número de cons­ cons88 «[...] Se pide [...] más igualdad yy justicia mientras que los privilegios tejen una red cada vez más fina dentro de la organización» (Girard, 1994©). 1994©). 9 «El enchufe es la cara oculta o hipócrita de las redes, una enferme­ 9 «El enferme¬ dad contagiosa que si no se la limita (imita puede poner en peligro la cohesión

social» (Bellenger, (Bellenger, 1992 ©). ©).

tricciones. Ya hemos visto que el grande no es es únicamente polivalente, comprometido y móvil, sino que además hace que se beneficien de estas cualidades, esforzándose en los otros otros se hacer que progrese su empleabilidad al mismo tiempo que des­ des¬ guarda para él lo que apresa a través se guarda-para arrolla la suya propia: no se de sus conexiones, de manera que la buena red permanece y se se extiende continuamente para el mayor provecho de abierta y Crelación de grandeza> precisa justamente la natu¬ todos. La , en la medida en , que contribuye al bien común, contiene en él el < pe¬ . Por ejemplo, en la ciudad cívica, el grande, elegido queño. por sufragio universal, representa representa mediante la representación política a todos los pequeños. y pequeños es Mútnkrión ios Je ¡as tritón Je La relación entre grandes y es justa cuando, a IMü coneróna gran­ amaros cambio de la confianza que los pequeños depositan en los gran¬

grandeza>

Poner en en contacto, Poner

redistribuir redistribuir la inform información, la ación,

redes, insertar en re des, insertar proporcionar em pleabilidad empleabilidad

se incremente su reputa¬ públicos sus resultados de forma que se reputa­

ción. esen¬ Dicho esto, nos queda aún por precisar dos elementos esenciales cíales para la aplicación de la justicia en un mundo rizomático, , así como . La es es una condición esencial para

el equilibrio de la ciudad, ya que al vincular el acceso al a un un sacrificio, hace que los beneficios obteni¬ obteni­ dos se encuentren «compensados» por cargas. La grandeza pro¬ pro­ cura beneficios a la persona que accede a este estado, pero el sentido ordinario de la justicia postula también que «no se se puede ganar en todos los frentes», que «se ha merecido» el acceso a la grandeza gracias a los sacrificios específicos que, por otro lado, han repercutido en todos o, dicho más simplemente, que han sido útiles para el conjunto de la sociedad. Es justo, por lo tanto, que alguien que ha hecho tantos méritos yy que tanto ha hecho por el bien común sea reconocido como grande y goce de las ventajas ligadas a este estado. A¿aptab¡¡iM En una ciudad por proyectos, el acceso al estado de grande pueda obstaculizar la dispoel sacrificio de todo cuanto pueda supone el ec{o ¿eolio de otro

, éste éste carac¬ carac­ terizaría terizaría la manera, diferente diferente en en cada cada ciudad, ciudad, según según la la cual cual se se marca la sanción de la prueba. La La evidencía> es es la modalidad de conocimiento propia propia del mundo considerado. considerado. tratan de de delimitar delimitar las las cualidades cualidades yylos los actos actos de de Estás categorías tratan las personas comprometidas comprometidas en en una una prueba. Un Un individuo individuo las será juzgado juzgado como como grande grande si si hace hace tal tal cosa cosa yy determinado será otro comportamiento. comportamiento. pequeño si manifiesta tal otro se puede juzgar juzgar aa alguien aa través través de de un un solo solo proyecto, proyecto, No se ya que la grandeza grandeza de de las las personas personas se se manifiesta en en esta estaprueba prueba ya ya modelo que que es, como como yasabemos, el paso pasode deun un proyecto proyectoaaotro. otro. Cuando finaliza un proyecto proyecto se se desvelan desvelan los los pasos pasos obligados obligados yy se seconsuma una evaluación, positiva para para aquellos aquellos que, que, habien¬ habien­ do do aumentado su reputación en en el transcurso transcurso del del proyecto proyecto que que abandonan, logran insertarse insertarse en en un un nuevo nuevo proyecto proyecto o, o, por por el el contrario, negativa cuando la incapacidad de de mantener mantener oo des¬ des­ arrollar los contactos contactos yyde de coordinarse coordinarse con con los losotros otros deja dejaal alaspi¬ aspi­ arrollar rante en la calle. En efecto, el vínculo es es un un capital capital que que no no per¬ per­ tenece tenece aa quien disfruta disfruta de de él. él. Siempre Siempre puede puede ser ser retirado retirado unilateralmente, aa título de de sanción, sanción, por por aquel aquel con con quien quien se se ha ha’ establecido dicho vínculo. Si es es cierto que el momento momento de de paso paso de de un un proyecto proyecto aa otro otro constituye la prueba por por excelencia, el mundo se se encuentra encuentra -según la lógica de una ciudad por por proyectosproyectos-tanto tanto más más some¬ some­ tido aa pruebas y,y, por' lo tanto, tanto, es es tanto tanto más más justo, justo, cuanto cuanto más más cortos, numerosos yy cambiantes cambiantes sean sean los los proyectos. proyectos. Alguien es es apreciado apreciado cuando los los demás demás desean desean conocerle, conocerle, lado. él encontrarse con él, recurrir recurrir aa oo trabajar trabajar aa su su lado. Aquellos Aquellos de de quienes quienes no hay nada que que esperar esperar son son evitados, mantenidos mantenidos a distancia o, simplemente, ignorados. Una de de las las particulari¬ particulari­ dades dades de las formas formas en red es esque, aa diferencia diferencia de de lo lo que que ocurre ocurre en los conjuntos definidos definidos por por una una inscripción inscripción de de orden ordenespacial espacial en un territorio territorio (naciones, municipios, municipios, etc.), etc.), de de orden orden temporal temporal en la historia (linaje) oo de de orden jurídico jurídico en en una una institución institución (administraciones, iglesias...), quienes quienes se se encuentran encuentran desprecia¬ desprecia­ dos pierden toda visibilidad e, e, incluso, de de algún modo, modo, pierden pierden

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ya que, dentro de de la lógica de este este mundo, la toda existencia, ya existencia misma es es un atributo relacional: cada cada ser ser -tanto -tanto los seres seres humanos como los demásdemás- existe existe más más oo menos menos en en función del deí número yy del valor valor de las conexiones que pasan por por él. Por esta esta razón, un mundo semejante no conoce conoce más sanción que el rechazo o la exclusión, la cual, privando aa la persona de de R. Castel sus vínculos [la «desafiliación» en el lenguaje de

(1994)], la expulsa hacia los límites de de la red, allí donde las conexiones son, al mismo tiempo, escasas escasas yy sin. sin valor. Es Esexcluido aquel que depende de los demás, pero del que ya ya nadie depen¬ depen­ de, aquel que no es querido por nadie, es por es buscado ni ni que no es invitado, quien, aun teniendo la agenda todavía repleta de de

nombres, ha desaparecido de la de de los demás. En un mundo semejante, por por consiguiente, los dispositivos dispositivos de justicia justicia son básicamente de tipo preventivo. Deben antici¬ antici­ prepar la posibilidad de la caída apoyándose en indicadores predictivos.

Antropología y naturalidad de la ciudad por proyectos La cuestión del anclaje de de una ciudad en una definición de es fundamental. En primer primer lugar, es es importante la naturaleza es desde el punto punto de vista de la justicia justicia que que todos todos los los seres seres huma¬ huma­ nos posean la capacidad de elevarse elevarse hacia estados estados superiores superiores yy garantiza que que toda toda sólo una definición de la naturaleza humana garantiza la humanidad comparta comparta este este capacidad. La hace referencia esta esta dimensión en cada personas> ella es es la que posibilita la igualdad yy la que indica las las propieda¬ propieda­ des humanas naturales que dan aa todos las mismas mismas posibilida¬ posibilida­ siempre yy cuando se se haga lo que que des de convertirse en grande, siempre hay que hacer, en concreto, concreto, los sacrificios sacrificios correspondientes correspondientes (cfr. la ). acceder aa NecejúWcIe Necesidadde Todos los operadores activos en una red pueden acceder conectare todos ellos ellos tienen la «wcimk estados superiores en la medida en que todos otros. El deseo deseo de de capacidad de vincularse los unos con los otros.

., ,r

< de conectarse es es una propiedad fundamental de la la naturaleza conectarse til

i

esta antropología todas todas las mujeres mujeres yy todos todos los los humana. En esta seres de contacto contacto yy de de relación: «el apego apego no no es esel hombres son seres de un aprendizaje», sino sino que que resultado de un proceso libidinal o de

185

Dignidadde delas las y que no relaciones de participación, asis¬ son relaciones participación, sino vínculos de tipo «red» (acuerdos de licencia, de asis­ tencia técnica, franquicias, subcontratación internacional, internacional, cooperación industrial...), no son

Nuestro propósito en la continuación de esta exposición será, por el contrario, tratar de constituir el vínculo que existe entre entre las transformaciones puestas puestas en marcha en las organizaciones desde la década de 1970 yy la evolución de la con¬ con­ dición salarial.

2. LAS TRANSFORMACIONES DEL TRABAJO TRABAJO Las transformaciones descritas más arriba Kan han conducido, en primer lugar, a la precarización del empleo.

La precarización precarización del empleo La Debemos al artículo de Thomas Coutrot (1996) ya citado un un intento de rela¬ rela­ cionar las «innovaciones organizativas» con las políticas de empleo de las orga¬ orga­ nizaciones analizadas. Coutrot constata constata que la adopción de innovaciones va a la par de una «mayor selectividad en la gestión del personal»: así, el 23 por 100 de los establecimientos más innovadores han contratado y despedido simultánea¬ simultánea­ mente mente a personal de una misma categoría, frente al 16 por 100 del total de los establecimientos. Sin embargo, la tasa tasa de rotación de personal, que mide porpor­ centualmente la renovación de las plantillas con respecto respecto al total de las mismas, que el autor autor analiza como el resultado de una voluntad mayor o menor de fidelización por parte del empleador, se se muestra más débil en los establecimientos innovadores, con excepción de aquellos que practican el justo-a-tiempo, que en el conjunto de los establecimientos. Una manera de resolver la aparente aparente con­ con¬ entre estas sentar la hipótesis siguiente: tradicción entre estas dos tendencias consiste en sentar estos permanente de estos «establecimientos innovadores» funcionan con un grupo permanente trabajadores precarios que coexiste con un personal para el que se se despliega todo tipo de políticas de fidelización. Las transformaciones destinadas a dotar de mayor flexibilidad extema extema a las

han tenido como consecuencia, efectivamente, el desarrollo, para toda empresas han población, de una precariedad vinculada o bien a la naturaleza una franja de la población, contratos de duración determinada, a tiempo par¬ del empleo (trabajo interino, contratos par­ cial o variable) o bien a su ubicación dentro de empresas subcontratistas, que coyuntura y que, por son las primeras en sufrir los efectos de las variaciones de la coyuntura trabajo otro esta misma otro lado, recurren con mucha frecuencia al precario por esta ningún tipo de evaluación, evaluación, lo cual tiende, una vez más, a subestimar la potencia de objeto de ningún

(Andreff, 1995, las empresas mundiales (Andreff, 1995, pp. pp. 8-9).

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incompatible, por ejemplo, con el razón. Sin embargo, esta precarización no es incompatible, formación en para aumento de los gastos todos aquellos que no se encuentran sometidos a esta inseguridad. La práctica actual, que consiste en no recurrir para ocupar los empleos fijos uti¬ un número de personas calculado «con la mayor precisión» y en uti­ más que a un

permitido, lizar «trabajo externo» para asegurar el resto de las necesidades, ha permitido, la subcontratación, el crecimiento del trabajo paralelamente al desarrollo de ia han pasado de 600 en 1968 a con trabajo interino han interino: los establecimientos con 1998b). (INSEE, 1998b). (Caire,,1981) posteriormente, a 4.883 en 1996 (INSEE, 1.500 en 1980 (Caire,. 1981) y, posteriormente, En 1997, 1997, año en el que el volumen de actividad del trabajo interino aumentó en En

han efectuado al ha contabilizado a 1.438.000 un 23 por 100, 100, se ha 1.438.000 personas que han un interinos, lo que representa el equivalente a un servicio en calidad de interinos, menos un 1999). De este modo, la empre­ (Jourdain, 1999). empre¬ 359.000 empleos a tiempo completo (Jourdain, en 1997 en el empleador priva­ ha convertido en priva¬ sa de trabajo temporal Adecco se ha Francia. do más importante de Francia. En general, las modalidades de empleo temporal se han mane¬ han desarrollado de mane­ En la segunda mitad mitad de la la década de 1980: el conjunto 1980: el tra¬ conjunto de tra­ en la ra considerable en ha duración determinada ha en prácticas con contratos interinos, interinos, en prácticas y de duración bajadores con 1.200.000 en pasado de 500.000 aproximadamente en (Aquain a 1989 (Aquain en 1978 1978 1.200,000 en 1989 1994). En marzo de 1995 eran decir, algo menos del 1.600.000, es decir, En marzo del eran más de 1.600.000, et al., 1994). 1996). Este núme­ Lagarenne, 1996). (Belloc, Lagarenne, núme¬ 9 por 100 de los trabajadores asalariados (Belloc, ha continuado creciendo en en 1997. una Contratando fundamentalmente por una ro ha 1997. Contratando determinada, los empleadores ponen duración determinada, una reserva de mano marcha una mano en marcha ponen en duración «móvil»; en de obra «móvil»: en 1992, 1992, los contratos representaban cerca del del contratos temporales representaban 8 por 100 de los efectivos asalariados, es decir, cerca de dos veces más que en 1985. de cambio 1985.En caso de Encaso pueden recurrir en empresas pueden cambio de de la lo en lo la coyuntura, las empresas coyuntura, las en mayor flexibilidad sucesivo aa esta esta mayor flexibilidad «externa»: desde 1991 las empresas 1991las renuevan empresas renuevan «externa»: desde sucesivo al 20 personal, frente 20 por de su su personal, por 100 de mediados mediados de de la la década de década de 100de 100 de frente al al 12 12 por por 100 al (Goux, Maurin, 1980 (Goux, Maurin, 1993). 1993). 1980

El tiempo tiempo parcial, 82 por parcial, fenómeno femenino también una un 82 es también una por 100, 100, es femenino en en un El de precariedad forma de precariedad cuando ocurre en en el elección, como cuando no la elección, de la el fruto de no es como ocurre es fruto forma hombres yy el por 100 54 por de los los hombres 100de trabajaban aa tiem­ mujeres que el 37 tiem¬ que trabajaban las mujeres de las 100de por 100 37 por 54 poparcial parcialen trabajo aa tiempo Eltrabajo 1995l5. El hadesarrollado en 1995(5. se ha desarrollado con fuerza en con fuerza en parcialse tiempo parcial po el transcurso de los los últimos {el 9,2 últimos años activa en en 1982, 1982, poblaciónactiva de lala población transcurso de 9,2 por 100de años (el por 100 el 15

15

bajobajo embargo, trabajar LosLos nuevos contratados sin sin desean, estas contractuales formas nuevos contratados estas formas contractuales desean, embargo, trabajar

más. En aquellos que entre aquellos 1995,entre En1995, hace menos de un unaño un que trabajan trabajan aa tiempo desde hace año un menos de parcialdesde más. tiempo parcial por 100 67 por 100deseaba trabajar más, poder trabajar deseaba poder de los 100de que tenían 33 por los que de un frente alal33 tenían más más de año unaño más, frente por 100 67 de antigüedad, antigüedad, lo significa que que hoy loque que significa parcialde de uncontrato se acepta contrato aa tiempo hoyse tiempo parcial de un firmade lafirma acepta la de

forma temporal algo mejor de algo falta de temporal aa falta (Audric, Forgeot, 1999). Forgeot, 1999). mejor en loscasos de los casos (Audric, el 67. 100de enel por 100 67.por forma

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frente al 15,6 por por 100 en 1995) (Bisault et et al, a!., 1996) y, y, como como una una parte parte impor¬ impor­ tante tante de los contratos contratos temporales lo son también aa tiempo tiempo parcial, nos nos encon¬ encon­ tramos tramos con que ambas fragilidades fragilidades se se acumulan16. acumulan16. El tiempo parcial es es un un ins¬ ins­ trumento esencial de la flexibilidad. Permite incrementar incrementar la la presencia presencia de de personal en las horas de fuerte actividad, siendo, por por lo ío tanto, tanto, especialmente especialmente fre¬ fre­ cuente cuente en las actividades de servicios servicios que que no son almacenables. Es Es necesario necesario proporcionar el servicio cuando el cliente lo solicita, siendo siendo imposible imposible suavizar suavizar la carga de trabajo. De esta esta forma, es es muy común en los los servicios servicios domésticos, ya ya limpieza se se trate trate de personal de de asistentas asistentas maternales. Se Se encuentra encuentra tam¬ tam­ o de bién fuertemente desarrollado entre entre el personal de de limpieza de de oficinas, oficinas, tarea tarea que no puede realizarse más que fuera fuera del horario de de trabajo trabajo de de los ocupantes, ocupantes, yy en las actividades de restauración yy en el comercio, por por las las mismas mismas razones. «La «La búsqueda de una mayor flexibilidad yy de una productividad incrementada han han empresas aa generalizar generalizar los contratos contratos de trabajo trabajo cortos, cortos, inferiores inferiores aa llevado a las empresas la media jornada. De este este modo, ajustan mejor mejor el volumen de de horas trabajadas trabajadas a las variaciones de la carga de trabajo. En periodos con escasa escasa actividad, actividad, estos estos contratos cortos cortos bastan para responder responder aa la demanda. En periodos de de fuerte fuerte acti¬ acti­ contratos vidad, las empresas pueden recurrir recurrir aa las horas complementarias complementarias que, que, al contra¬ contra­ (Bisaultet etal, d., rio de las horas suplementarias, no son pagadas aa una tarifa mayor» (Bisault 1996, pp. pp. 227-228). La utilización de los horarios de trabajo para obtener obtener flexibilidad no pasa pasa funcionar igualmen¬ igualmen­ necesariamente por el tiempo parcial. El mecanismo puede funcionar te en sentido inverso yy pasar pasar por un incremento de la carga carga de de trabajo trabajo más más allá allá te esta manera, mientras que la jornada jomada laboral se se ha reduci¬ reduci­ del horario legal. De esta personas que trabajan menos menos de de seis seis horas horas por por do para algunos (la proporción de personas día ha pasado del 7,8 por 100 en 1984 1984 al 9,3 9,3 por por 100 en 1991), 1991), para para otros otros se se ha ha más de de diez diez horas, en en ese ese incrementado (la proporción de quienes trabajaban más 17.7. Igual¬ mismo periodo de tiempo, ha pasado del 17,9 por por 100 al 20,4 20,4 por por 100) 100)1 Igual­ mente, la proporción de quienes trabajan cinco días aa la la semana semana ha descendido descendido mente, menos de cinco días días oo más más de decinco cinco de dedías. días. con respecto a quienes trabajan menos 16 16 El 74 por 100 de los beneficiarios de un contrato contrato subvencionado en en el sector sector público en mano marzo de 1995 (es (es decir, decir, «trabajando «trabajando involun¬ involun­ se encontraba en situación de subempleo en trabajo en en su su actividad yyen en busca de un un traba¬ traba­ tariamente menos de la duración normal del trabajo jo suplementario o disponibles para un trabajo semejante»); éste éste era era también también el el caso caso del del contratos subvencionados del sector sector privado; del del 99 por por 100 100 36 por 100 de los titulares de los contratos

asalariados con con contratos contratos de de duración duración de los trabajadores interinos; del 17 por 100 de los asalariados determinada, si bien tan tan sólo del 5 por 100 de los asalariados que que ocupan ocupan un un empleo empleo estable estable (Belloc, Lagarenne, 1996, p.130). p. 130). 17 17 Fuente: Ministerio de Trabajo, Empleo yy Formación Profesional (1993), tabla tabla 111.3.1c, I11.3.1c, p. 102. 102. p.

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G. Lyon-Caen ha demostrado que, desde desde 1980, la multiplicación de de los los tra¬ tra­ bajadores precarios ha sido sido el resultado resultado de de nuevas nuevas estrategias estrategias de de las las empresas. empresas. Estas se se articulan en torno tomo aa dos puntos: puntos: una una nueva nueva política de decontratación contratación que que empleador «tener «tener las manos manos libres» yy una una nueva nueva «política de de las las permite al empleador por ejemplo ejemplo externaliextemaliestructuras de la empresa» tal que permita al empleador, por como empleador». Estas Estas estrategias, estrategias, además además zando la mano de obra, «ocultarse como de las «transferencias de empleo» yy de de la subcontratación, pasan pasan por por la la utiliza¬ utiliza­ esquivar para posibilidades ción de las por el derecho derecho de de sociedades sociedades para esquivarlas las ofertadas por constricciones del derecho laboral18, laboral18, de de manera que que se se introducen introducen nuevas nuevas for¬ for­ mas de comportamiento evitando la «forma de de empleo normal» normal» (es (esdecir, decir, según según la definición de este este autor, autor, empleo con con contrato contrato de de duración indeterminada, indeterminada, aa tiempo completo en un lugar de de trabajo trabajo identificado yyestable, con con posibilidades posibilidades de. promoción, con los riesgos riesgos sociales sociales cubiertos cubiertos yy presencia presencia sindical sindical en en el el lugar lugar trabajo). Lyon-Caen procedimientos de de toda la serie serie de procedimientos que que analiza en detalle toda han permitido alcanzar alcanzar semejante semejante resultado: a) el empleador empleador «se esfuerza esfuerza por por limitar con con antelación en en el el tiempo tiempo sus sus que tiene tiene como como ventaja ventaja «evitarle «evitarle tener tener que que pagar pagar compromisos», lo que indemnizaciones por incumplimiento»; b) el empleador empleador trata trata de no pagar pagar más más que-un que-un salario salario «intermitente», «intermitente», lo lo cual cual permite el trabajo ocasional (por (por tarea), volviendo volviendo cada cadavez vezmás más difícil difícil «la «la

distinción entre entre el trabajador trabajador independiente yy el asalariado»; asalariado»; c) c) el empleador empleador puede beneficiarse de de las las posibilidades posibilidades ofrecidas ofrecidaspor por las lasnue¬ nue­ vas vas situaciones situaciones jurídicas jurídicas (prácticas, contratos contratos de de empleo-formación, empleo-formación, etc.) etc.) en las que es es al mismo tiempo tiempo empleador empleador yy formador; formador; d) el empleador empleador puede recurrir recurrir aa una una empresa empresa de trabajo trabajo temporal. temporal. La La legis¬ legis­ lación de estas estas empresas, «concebidas originariamente originariamente para para reemplazar reemplazaraa

los trabajadores trabajadores ausentes» ausentes» (ley (ley de de 1972) 1972) ha sido sido invertida invertida del del modo modo siguiente: la ley ley francesa francesa (al contrario de de la ley leyalemana) alemana) permite permite no no pagar pagar a los interinos más que durante la duración de de su suservicio servicio (y (yno no entre entredos dos destinos); el interino recibe Tecibe una una indemnización por por precariedad, precariedad, lo cual, cual, aunque la duración de su servicio servicio sea sea superior superior aa seis seis meses, meses, le le priva priva de de todo derecho aa una notificación previa. Los Los interinos constituyen, constituyen, de de este este modo, «una mano de obra móvil, barata, sin sin ventajas ventajas sociales, sociales, conven¬ conven­ cionales o estatutarias, que permite aalas las empresas empresasdisminuir disminuir el el número númerode de trabajadores asalariados titulares»; sus sus trabajadores 18 de de en (as (1980). también laboral, descansaba 18 Véase Véase también Voisset (1980). El derecho laboral, descansaba ennociones (as nociones que que Voisset El derecho empresa yy de empresario, ha sido transformado transformado empleando empleando técnicas técnicas jurídicas jurídicas del del derecho derecho mercantil para reestructurar reestructurar las empresas.

«finalización», a la «prestación de servicios» yy a e) el empleador recurre a la «filialización», la «subcontratación» o a la «puesta «puesta a disposición de personal», lo que le ia da la oportunidad de ubicar a su personal, de algún modo, «fuera de la empresa». Algunas grandes empresas provocan, además, la creación de empresas prestatarias de servicios con las cuales contratan préstamos y que funde trabajadores asalariados individuales o préstamos de equipos, y fun­ cionan de hecho como sus propias empresas de trabajo temporal, lo que constituye una manera disimulada de contratación ilícita de mano de obra

.

(delito de contratación ilegal de mano de obra) (De Maillard et et al, a i, 1979) 1979).

Armelle Gorgeu y René Mathieu (1995; 1996) ofrecen una descripción par¬ par­ ticularmente ejemplar de algunas nuevas prácticas en una monografía sobre los automovilís¬ nuevos establecimientos de proximidad de proveedores de equipos automovilís­ y 1994 e implan¬ ticos. Se trata de unidades de producción creadas entre 1988 y implan­ tadas cerca de las unidades de montaje de los fabricantes de automóviles para

poder servirles con mayor facilidad justo-a-tiempo. ¡usto-a-iiempo. Estos establecimientos llevan y ensamblaje de de acabado antiguamente realizadas por los a cabo operaciones un producto completo (tubo de escape, colección de fabricantes, entregando un asientos, parachoques equipados con faros, salpicaderos dotados de los diferen¬ diferen­ establecimientos, a menudo tes elementos del cuadro de mandos, etc.). Estos establecimientos, enteramente dedicados a la fábrica cliente cercana, si bien pertenecientes a gru¬ gru­ y financieramente independientes, son en realidad anexos de las pos jurídica y movi¬ un. movi­ fábricas de montaje de los fabricantes. Nacidos como resultado de un (las desde ese momento en compras representan desde extemalización miento de externalización permitido a los fabricantes los fabricantes torno al 65-75 por 100 del coste del vehículo), han permitido tomo cualificados de sus empresas externalizándoreducir el número de empleos no cualificados lo que habrían podido imponer a su los19 los19y aumentar las exigencias más allá de lo 55). El empleo en estos esta¬ propio personal (Gorgeu, Mathieu, 1955, p. 55). estos nuevos esta­ pre¬ se caracteriza por una gran reserva de personal blecimientos de proximidad se personal pre­ determinada). En determinados (contratos duración y de interinos y cario trabajadores la proporción de trabajadores momentos del año y en ciertos establecimientos, la el año, el el porcentaje de perinterinos puede alcanzar alcanzar el 55 por 100. «Durante el de per­ (pérdida de de y 1992 19901990 entre y Renault, importante en PSA de empleos 19 La supresión La supresión de empleos en PSA y Renault, importante entre y 1992 (pérdida un ritmo aunque aa un empleos), continuó en 1993 1993 y 1994, 12.575 empleos), 1994, aunque ritmo menor. menor. Afectaron Afectaron principal¬ principal­

"

Mathieu, 1995, (Gorgeu, Mathieu, mayor edad los menos cualificados mente a los los trabajadores trabajadores de de mayor edad y a ¡os cualificados (Gorgeu, 1995, a empleos creados empresas subcontratistas subcontratístas afectan, creados en las las empresas Los nuevos empleos p. p. 69). Los afectan, sin sin embargo, embargo, a

antiguos obre¬ evitan contratar ya que personas diferentes, que los personas diferentes, ya los proveedores proveedores subcontratados subcontratados evitan contratar a a antiguos obre­

más escolarizada prefieren una mano de obra joven, de sus fabricantes ros de fabricantes y prefieren de obra joven, más escolarizada yy sin sin experien¬ experien­ menos costosa. costosa. productiva yy menos industrial, que es maleable, más productiva cia industrial, es más maleable,

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indetermina¬ sonal precario con respecto respecto al personal con contratos contratos de duración indeterminacreadas200 (...]. y el 30 por 100 en el conjunto de las unidades creadas2 da oscila entre el 10 y La utilización de forma casi permanente permanente de trabajadores interinos es una de las

estudia¬ características más importantes de la mayoría de los establecimientos estudia­ dos» (p. 72). En la medida de lo posible, por consiguiente, son las mismas per¬ personas las que trabajan todos los días de forma interina, teniendo cuidado las utili¬ empresas de no desprenderse de los elementos de mayor rendimiento. La utili­ zación del trabajo interino no sólo sirve como dispositivo que permite hacer zación. frente a las variaciones en el volumen de los pedidos de los fabricantes. Se trata igualmente de un dispositivo de selección y de puesta a prueba. «Los estableci¬ estableci­ mientos implantados desde hace varios años, cuando pueden contratar a obreros de producción con contratos de duración indefinida, porque tienen perspecti¬ perspecti­ vas de desarrollo o porque tienen una proporción de empleos precarios dema¬ dema­ siado importante con respecto al personal con contrato estable, "hacen fijos" fijos” anti¬ siempre a trabajadores interinos presentes desde hace mucho tiempo o a anti­ guos interinos que conocen y recuerdan bien.» «Un contrato de duración deter­ deter¬ minada o un minada un contrato de formación pueden intercalarse entre el trabajo interi¬ interi­ no yy el contrato de duración indefinida. De esta forma, el periodo de puesta a "mejores" interinos suele ser prueba de los “mejores” ser muy largo» (p. 74). Durante toda la del trabajo precario, el interino debe demostrar una implicación en el duración del trabajo permanente. De este modo, oculta tras imperativos de flexibilidad, trabajo evolución de las prácticas de contratación con una encontramos también una evolución preferencia muy clara por las contrataciones precarias. preferencia relato El Grégoire que hace de sus años en Carrefour sugiere que Philonenko El relato la en subcontratación el sector del automóvil no tiene el monopolio de estas la subcontratación Así, por ejemplo, ejemplo, el balance social del supermercado en Montreal en prácticas. Así, trabajaba mostraba, el que trabajaba mostraba, a 31 31 de diciembre de 1991, es es decir, diez meses des¬ el des­ de su apertura, una rotación de personal del 100 por 100 (o sea, 349 per­ per¬ pués de sonas presentes para 692 puestos), los abandonos se se repartían entre despidos (34), dimisiones (121) y finalizaciones de contrato o periodos (34), dimisiones (121) y periodos de prueba (184). autor El analiza cifras como una voluntad deliberada deliberada de de presión más que El analiza estas cifras de una incompetencia de los servicios encargados de la la contrata­ como signo de contrata¬ Las personas afectadas la esperanza y alma con la ción. Las afectadas se implican en cuerpo y esperarla de 20 Parece que la situación LasLas contrataciones no es entre tos fabricantes. diferente 20 Parece que la situación nomuy es muy diferente entre los fabricantes. contrataciones con (la operarios de contratos de han vuelto duración escasas se indefinida de operarios con contratos de duración indefinida han vuelto (la apertura de de Sevelnord por la creación de un creación de un tercer Sevelnord por PSA PSA y y la tercer equipo en Renault-Fiins), Renault-Flins), porque PSA PSA y Renault continúan trabajo interino: elaborando planes interino: sociales y recurren con frecuencia Renault continúan elaborando planes sociales frecuencia a! al trabajo el el y 30 entre 100 por 40 determinados fábricas de en ciertas personal productivo del entre el 30 y el 40 por 100 del personal productivo de fábricas determinados (Gorgeu, Mathieu, momentos (Gorgeu, 1995, p. 69). momentos Mathieu, 1995, 69).

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ser ascendidos, pero la mayoría no lo será por diferentes pretextos, ser pretextos, muchos de ellos serán incitados a la dimisión, de manera que, por un lado, el empleo es, efectivamente, precario y, por otro, estos dispositivos sirven como medio de otro, estos selección de los escasos «elegidos» que serán ascendidos o contratados de mane­ mane¬ ra indefinida (Philonenko, Guienne, 1997, pp. 98-119). estas prácticas se extienden más Las estadísticas disponibles muestran que estas allá de los dos casos citados más arriba que podrían parecer un un tanto tanto específicos. Entre las nuevas contrataciones del mes de marzo de 1995 (es decir, entre entre aque¬ aque­ llos que a esa fecha ocupaban su empleo desde hacía menos de un año), el 19 por 100 tenía contratos de duración determinada (el 13 por 100 en 1990),el8por 1990), el 8 por 100 era interino (5 por 100 en 1990) yy el 10 por 100 se se beneficiaba de un un contrato contrato subvencionado (7 por 100 en 1990). Entre 1990 y 1994, la proporción de con¬ con­ (del tratos de duración indefinida ha retrocedido 9 puntos puntos 53 por 100 al 44 por 100), mientras que la contratación a tiempo parcial ha aumentado 10 puntos 100), puntos (del 29 por 100 al 39 por 100) (Lagarenne, Marchal, 1995; Belloc, Lagarenne,

1996). 1996). En el marco de políticas de empleo justificadas por la búsqueda de una reduc­ En reduc¬ ción del paro, los poderes públicos, alejándose al mismo tiempo de las formas más radicales de desreglamentación preconizadas por algunos sectores sectores (con la supresión del SMIC, por ejemplo), se se han comprometido con la vía de la flexibilización del trabajo desde finales de la década de 1970: «Supresión del control administrativo del empleo; retroceso retroceso de la ley en provecho de la negociación (en particular en materia de tiempo de trabajo); facilidades para la revisión (a la baja) de los derechos individuales y colectivos de los asalariados; reducción de única); multiplicación de las deroga¬ la representación del personal (delegación única); deroga­ ciones al principio de empleo de duración indeterminada; potenciación del tra¬ tra­ parcial211 o intermitente22; bajo a tiempo parcial2 intermitente22; presunción de trabajador de no asala21 some¬ 2 1 Antes de 1981, el tiempo parcial era considerado como una excepción y estaba some­

beneficiarios, dura­ dura¬ tido a un un conjunto de reglas que restringían su uso (designación de los beneficiarios,

1981 y 1982 se elimi¬ ción elimi­ ción del trabajo, remuneración, acuerdo de los agentes sociales...). En 1981 narán la mayoría de estas restricciones: en concreto se suprimirá el límite base del número narán de horas y se permitirá contratar contratar directamente a tiempo parcial. A partir de 1992 se inicia incluso una política de exención de cotizaciones sociales para los empresarios con el fin de

177). (Audric, Forgeot, 1999, 1999, p. 177). favorecer favorecer el desarrollo de la contratación a tiempo parcial (Audric, 222 En 2 En lo que respecta al ordenamiento del tiempo de trabajo, hay que esperar al decreto 1982, de 16 de enero de 1982 1982 para poder modular la duración colectiva del trabajo. Hasta 1982,

las empresas no podían variar la duración del trabajo más que a través de las horas extraor¬ extraor­ dinarias, que estaban sometidas a una autorización de la inspección de trabajo, y mediante

1982, se permite a las empresas recurrir a el recurso al paro parcial. Ahora bien, a partir de 1982, las un contingente anual, moditas horas extraordinarias sin autorización, con el único límite de un

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1997, p. p. 231). En 1982, las reformas introducidas nado (ley Madelin)» (Supiot, 1997, de duración determinada yy del trabajo temporal pre¬ pre­ en el régimen del contrato tendían reducir el recurso a es.tas estas modalidades de trabajo acusadas, con razón, de marginar a aquellos que las ocupaban y de no ser muy compatibles con el pro¬ propolí¬ yecto de democratización contenido en las leyes Auroux. Sin embargo, «la politica gubernamental ha vuelto progresivamente a una doctrina menos hostil a la contratación de tipo precario: en el marco legislativo no modificado de 1982, algunos textos textos reglamentarios han ampliado, en primer lugar, las posibilidades de utilización del contrato de duración determinada; posteriormente, la ley del 25 de julio de 1985 ha aumentado deliberadamente los casos en los que puede 25 recunirse a esta forma de trabajo precario, así como al trabajo interino» (Lyon37)u.. jéammaud, 1986, p. p. 37)u Caen, jeammaud, A estas evoluciones inspiradas por la «crítica liberal», que ve «en el derecho del trabajo el principal obstáculo para el respeto del derecho ai al trabajo», se han han diferente,, que tratan por el sumado una serie de medidas, de inspiración muy contrario de intervenir sobre el mercado de trabajo: medidas de subvención del empleos subvencio¬ empleo que facilitan en parte la flexibilización, ya que los empleos subvencio­ nados constituyen «el arquetipo del trabajo barato y con escasa protección» (Supiot, 1997, p. 231); medidas de reducción de la demanda de empleo a través de las prejubilaciones, que facilitan el despido de los trabajadores mayores. El El «tratamiento social del paro» y reestruc¬ y las medidas de acompañamiento de las reestruc­ igualmente, aligerar la respon¬ turaciones han tenido como efecto no previsto, igualmente, respon­ sabilidad a las las empresas: «Han abierto la puerta a tácticas eficaces, en la medi¬ sabilidad medi' inmunidad a las decisiones de supresión de da en que garantizan una especie de inmunidad ficar bajo ciertas circunstancias la trabajo en el el contexto anual del trabajo semanal del duración semanal ficar bajo la duración anual y, vía ley potenciada por !a negociación, redefinir el horado de trabajo. Esta dinámica colectivo de redefinir el horario colectivo dinámica es potenciada la ley Auroux de 1982, 1982, que hace noviembre de de empresa sobre hace obligatoria la negociación anual Auroux de de noviembre obligatoria la anual de sobre la duración La ley trabajo, cuando del trabajo, cuando existen delegados la duración efectiva efectiva y y la la organización del delegados sindicales. sindicales. La ley quinquenal de diciembre 20 de parcial anualizatiempo parcial contratación a tiempo quinquenal del del 20 diciembre de de 1993 1993 instituye la la contratación anualizada haciendo trabajo intermitente una modalidad haciendo del del trabajo de ésta ésta (Bloch-London, particular de modalidad particular da (Bloch-London, 208). Boisard, 1999, 35 horas, de La p. las introducción la en actualidad Boisard, 1999, 208). La introducción de las 35 horas, que permite la la tiempo de trabajo a cambio de trabajo reducción ha traduci­ traduci¬ cambio de de una reordenación del mismo, no se ha reordenación del reducción del del tiempo en una mejora de do traba¬ condición salarial, particular cuando salarial, en particular do siempre siempre en una mejora de la la condición cuando es necesario necesario traba­ jar según horarios horarios poco compatibles las actividades actividades de la vida vida familiar jar según compatibles con la familiar o con las de ocio. ocio. Algunos especialmente mujeres, sufren irregularidad de asalariados, especialmente de particularmente la la irregularidad Algunos asalariados, sufren muy particularmente trabajo, sobre los horarios horarios de de trabajo, gra¬ sobre todo frecuencia modificaciones cuando ésta ésta implica los todo cuando implica con frecuencia modificaciones gra­ la organización vosas de a plazos de ejemplo), con plazos individual cotidiana (niñetas, por ejemplo), vosas de la organización individual cotidiana (niñeras, de aviso aviso a 212). muy menudo cortos (ibid., menudo (ibid., p. p. 212). 23 reglamentario volviéndo¬ el marco sin embargo, nuevamente fue restringido 23 En 1990, En 1990, sin embargo, el marco reglamentario fue restringido nuevamente volviéndo­ se posibles los motivos renovaciones posibles las renovaciones de las motivos y limitándose el número de se a a una una lista lista restrictiva restrictiva de de los limitándose eí

de de los los servicios. servicios.

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empleos» (Lyon-Caen, Jeammaud, 1986, se trata recu­ Nose trata en absoluto de recu¬ 1986, p. 33). No al rrir argumento reaccionario del «efecto perverso» -del que A. Hirschman Hirschman (1991) ha realizado un un análisis crítico-, según el cual el reformismo no serviría para nada en la medida en que las reformas tendrían efectos no previstos y y «per­ «per¬ versos», que conducirían a una situación agravada con respecto respecto a la que existía con anterioridad a la aplicación de las mismas. La sincera preocupación del legislador por el empleo no es es necesario que sea demostrada y, salvo que se pre­ se pre¬ tenda realizar política-ficción, es imposible saber qué habría ocurrido si no no hubieran tenido lugar semejantes intervenciones. No obstante, estamos obliga­ estamos obliga¬ dos a constatar que, por un han garantizado yy facilitado determinadas un lado, han prácticas de exclusión yy precarización implementadas por las empresas yy que, por otro, han han constituido la materialización de la evolución de la relación de fuerzas sobre el mercado del empleo. Sin embargo, la precarización de determinados empleos no ha sido la única consecuencia que podemos destacar de las transformaciones efectuadas, si con¬ con­ sideramos los efectos sobre el conjunto de la estructura estructura social. También ha con¬ con­ ducido a una dualización del trabajo asalariado y a una fragmentación del mer¬ mer­ cado de trabajo con la formación de un un mercado doble: por un un lado, una mano de obra estable, cualificada, beneficiada por un nivel salarial relativámente ele­ ele¬ vado y frecuentemente sindicada en las grandes empresas; por otro, otro, una mano y escasamente escasamente protegida en las de obra inestable, poco cualificada, infrapagada y pequeñas empresas que prestan prestan servicios anexos (Berger, Piore, 1980). Además, la concentración sobre determinados segmentos segmentos de la población de las desven¬ desven­ tajas duraderas engendradas por esta esta precarización ha acelerado los procesos de exclusión.

La dualización La dualización del trabajo asalariado Las nuevas prácticas de las empresas conjugan sus efectos para diversificar al un mismo entre el personal ocupado en un máximo la condición salarial, incluso entre emplazamiento cuyos miembros pueden depender de un gran número de empre­ empre¬ y ser sarios y ser gestionados mediante reglas diferentes en lo que a salarios, horarios, se refiere. etc., se etc., El primer trabajo que sacó a ía la luz los efectos de fragmentación ligados al desarrollo de la subcontratación y de los empleos precarios fue el artículo histó­ histó¬ (1975). establecimien¬ rico de Jacques Magaud Magaud toma el ejemplo de un un establecimien­ to cuyos 500 asalariados dependen de 10 patrones ofi­ to patrones diferentes: el personal de ofi¬ cina depende directamente de una agrupación de intereses económicos; el personal de mantenimiento, de una sociedad de servicios; los asalariados sitúa-

cafete¬ dos en la cadena de producción, de la sociedad misma; el personal de la cafe tería, de una sociedad especializada en restauración; los ios guardias, de una empresa per­ de seguridad; la limpieza es garantizada por una empresa especializada; 35 per¬ interino; seis de los cuadros son sonas dependen de dos sociedades de trabajo interino; acuer¬ asalariados de un importante grupo con el que la empresa ha establecido acuer­ es algo reciente, autor demuestra cómo semejante situación es dos financieros... El autor los 400 asalariados de la empresa eran, diez años antes, asalariados de un único empresario, habiéndose pasado de una a otra otra situación «insensiblemente» sin cuenta». que «nadie se haya dado cuenta». Apoyándose en el trabajo de j. Broda referido a la zona de Fos-sur-Mer a mediados de la década de 1970, G. Caire distingue, en virtud de la naturaleza del vínculo salarial yy de la calidad del empleador, entre: entre: a) trabajadores cedidos permanente por empresas de prestación de servicios; b) trabajadores de forma permanente un estableci¬ cedidos temporalmente por un establecimiento subcontratante en un estableci­ agen¬ miento responsable de los pedidos; c) trabajadores temporales cedidos por agen­ cias de trabajo interino; d) trabajadores con contrato de duración determinada contratados directamente por el establecimiento. J. J. Freyssinet muestra cómo, en este mismo emplazamiento de Solmer á Fos, se podían identificar a finales de la década de 1970 no menos de 223 empresas distintas (Caire, 1981). 1981). «La exteriorización del empleo» hace «coexistir, pues, dentro de un un mismo establecimiento un mosaico de personales a los que se aplican tantos estatutos estatutos y eso «pese a la iden¬ como sociedades haya representadas en el lugar de trabajo» y iden­ tidad de las condiciones de trabajo, pese a la similitud entre las cualificaciones y de las tareas profesionales y tareas ejecutadas y pese a la unicidad del poder de direc¬ direc­ et al, al., 1979). ción real» (De Maillard et 1979). Poco a poco, los estatutos más favorables (contrato de duración indefinida en la gran empresa) parecen quedar reservados para los asalariados dotados de una cualificación relativamente escasa o provistos de responsabilidades particulares. Para las restantes categorías de asalariados se se asignarán estatutos estatutos más precarios (interino, contrato de duración determinada) o menos favorables (asalariados de empresas subcontratantes o de filiales) (Broudic, Espinasse, 1980). Así, pues, en el estudio de A. Gorgeu yy R. R. Mathieu (1995), un determinado número de empleos obreros son considerados como «estratégicos», ya que de ellos depende la satisfacción del cliente en términos de calidad y de plazos temporales (los empleos de pintor en las industrias de transformación de mate¬ mate­ rias plásticas, por ejemplo). Estos empleos son ocupados por personal indefi­ indefi¬ y la empresa posee siempre sustitutos. Las personas que los ocupan están nido y mejor clasificadas y remuneradas que los demás, que deben contentarse contentarse con el y con los contratos temporales, renovados regularmente en el mejor de SMIC y los casos.

Las políticas públicas de «detección» de categorías a las que pudieran con­ con¬ cederse los beneficios de los empleos subvencionados, que tratan tratan de manipular las «colas de espera» (duración media para encontrar encontrar un un empleo) para ayudar a las categorías más afectadas por las mayores dificultades, contribuyen a este este fenómeno de la fragmentación del mercado de trabajo al diferenciar «entre «entre los demandantes de empleo que llevan asignados una plusvalía o una minusvalía legal por su edad, su sexo, su cualificación o su antigüedad en el paro» (Supiot, 1997, p. p. 231). 231). De De forma forma más más general, general, la la evolución evolución del del derecho derecho del del trabajo, trabajo, que que ha sido testigo de la introducción de políticas de flexibilización ee intervención intervención sobre el mercado de trabajo al mismo tiempo que se producía «un reforzamienreforzamien¬ to continuo de los derechos asignados al contrato de trabajo "típico" (forma¬ (forma­ », ha conducido a una profunda ción, permisos especiales, reclasificación, etc.) etc.)», entre aquellos que tienen un verdadero empleo «dualización de los asalariados entre y quienes se ven condenados al subempleo y a la asistencia» (ibid., p. 23 232)M. 2)24.

Según el análisis de Alain Supiot, el nuevo derecho del empleo «instituye varios mercados del empleo: el de los cuadros dirigentes, que acumulan las ventajas del (dura¬ trabajo asalariado y de la función patronal; el de los asalariados ordinarios (dura­ ción indeterminada a tiempo completo), que se se benefician, en principio, de la integridad del estatuto estatuto salarial; el de los empleos precarios (duración determi­ determi¬ interinos), de o derecho, privados de los nada, que se encuentran, de hecho se encuentran, derechos propios derivados de una presencia duradera en la empresa (forma¬ (forma­ ción, representación...); y, finalmente, el de los empleos subvencionados (merca¬ (merca­ do de inserción)». Además, esta compartimentación se autorrefuerza: las empre¬ empre­ sas dudan en traspasar a los asalariados de una categoría a otra y los asalariados 244 Por Por ligados de duración lado,lado, múltiples derechos al contrato indefinida hanhan 2 estos múltiples derechos ligados al contrato de duración indefinida otrootro estos sido objeto de los ataques de quienes se indignan aún ante la falta de flexibilidad del dere¬ dere­ Denuncian, en particular, el coste de los despidos (pago de indemnizaciones, indemnizaciones, cho francés. Denuncian, obligación de establecer planes sociales cuando se producen más de 10 despidos, etc.), que serían demasiado elevados, así como el control administrativo ejercido sobre ellos, que hace un juez pueda declarar eventualmente un despido como «carente de causa real y seria» que un y solicitar o bien em­ bien la readmisión o bien el pago de indemnizaciones suplementarias. Las em¬ presas, disponiendo ahora de múltiples contratos mucho más flexibles que los contratos de con¬ indefinida, prefieren optar duración indefinida, optar por soluciones quizá igualmente costosas, pues los con­ tratos de trabajo interino y de duración determinada suponen el pago de indemnizaciones por precariedad que incrementan incrementan la remuneración percibida, pero que les deja las manos tes evita gravar brutal¬ brutal­ totalmente libres y, en el caso de las pequeñas yy medianas empresas, les mente sus cuentas cuentas en caso de dificultades económicas que impliquen despidos. La multipli¬ multipli­ cación de los contratos contratos flexibles muestra muestra la menor flexibilidad del contrato «normal», cuyos derechos se han continuado, no obstante, reforzando sin cambiar las posibilidades de acceso a los contratos menos favorables, lo cual incita a las empresas a continuar precarizando el empleo. empleo.

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se se muestran muestran temerosos temerosos de cambiar cambiar de de empleo empleoyycorrer correr el riesgo riesgode de perder perderlas lasven¬ ven­ tajas asociadas al contrato contrato de de duración indefinida indefinida oo aa la gran gran empresa25. empresa25. evocar situaciones situaciones extremas extremas en en las las que que se seproduce produce C. Dejours (1998) llega aa evocar

algunas empresas empresassubcontratistas, subcontratistas, que que una derogación plena del derecho laboral: algunas realizan tareas tareas antiguamente desempeñadas desempeñadas por por trabajadores trabajadores asalariados asalariados inte¬ inte­ grados, contratarían aa trabajadores trabajadores extranjeros extranjeros sin sin permiso permiso de de residencia residencia oo de de trabajo, a trabajadores con mala salud, sin sin la cualificación requerida requerida oo que que no no hablan francés. Puede tratarse, tratarse, por por ejemplo, ejemplo, de de empresas empresas del del sector sector de de la la cons¬ cons­ trucción yy de las obras públicas, de sociedades sociedadesque que realizan el elmantenimiento mantenimiento de de las centrales nucleares o de las las industrias químicas químicas oo incluso de de las las empresas empresas de de limpieza. «La subcontratación en cascada cascada conduce aa la la constitución constitución de de una una "reserva" “reserva” de trabajadores condenados condenados aa una una precariedad constante, constante, aa una una muy muy baja remuneración yy aa una flexibilidad alucinante en en el empleo, empleo, obligándolos obligándolos aa ir de una empresa empresa aa otra, otra, de de una obra obra aa otra, otra, viviendo viviendo en en locales locales improvisados, improvisados, en barracas a alguna distancia de de la empresa, en en roubttes, roubttes, etc.». etc.». «Estos «Estos trabaja¬ trabaja­ dores, que conviven con el personal estatutario estatutario de de la empresa empresa encargada encargada de de la la vigilancia de los trabajos yy del control, provocan provocan aa su su vez vez desconfianza, desconfianza, asco, asco, cuando no condena moral» (pp. 114-115). El proceso proceso de de discriminación discriminación social social se se añade al de discriminación en el empleo, encerrando encerrando aún aún más más aa estos estos traba¬ traba­ jadores jadores en su «trampa de pobreza». Sin pretender llegar llegar aa considerar considerar estas estas situaciones situaciones extremas extremas como como represen¬ represen­ tativas de todas todas las situaciones situaciones de de precariedad, no no podemos podemos dejar dejar de de constatar constatar la acumulación de desventajas desventajas sobre sobre aquellos aquellos que que se se acercan acercanal al mercado mercado de de tra¬ tra­ bajo siendo ya los más desprotegidos desprotegidos en en términos términos de de cualificación. Los Los obreros obreros no cualificados son, de este este modo, los los más más afectados afectados por por el el paro paro yypor por la la preca¬ preca­ estable, riedad en el empleo. Cuando logran acceder suele ser, acceder aa un empleo empleo estable, suele ser, con con mucha frecuencia tras tras un recorrido de de precariedad de de varios varios años años encadenando encadenando trabajos interinos, contratos de de formación oocontratos contratos de de duración duracióndeterminada. determinada. La situación no es es mucho más fácil para para el el resto resto de de obreros obrerosyyempleados. empleados. ¿Cómo ¿Cómo una vida tan tan difícil yy angustiante no iba aa dañar dañar su su salud salud física física yy psicológica psicológicayy aa afectar a su capacidad productiva? /Cómo /Cómo darles darles la oportunidad de de desarrollar desarrollar su cualificación teniendo en cuenta cuenta que que tienen tienen menos menos facilidades facilidades que queotros otros asaasa25 La menor Cohen Daniel fluidez del del avanzada por por 15 La menor fluidez mercado de trabajo la razón avanzada Daniel Cohén es laesrazón mercado de trabajo (1997) para dar cuenta cuenta de las diferencias entre entre Estados Estados Unidos Unidos yy Francia, Francia, más más que que el et impac¬ impac­

to del coste del trabajo menos cualificado. Los Los trabajadores trabajadores estadounidenses estadounidenses cambian cambian con con mayor facilidad de trabajo (tanto en en número como como en en frecuencia) frecuencia) yy las las empresas empresas contratan contratan yy despiden con mayor facilidad, lo que que se se traduce traduce en en un un plazo plazo temporal temporal para paravolver volver aa buscar buscar un empleo mucho menor en Estados Estados Unidos que que en en Francia. Francia. La La menor menor duración duración efectiva efectivadel del tiempo en que las personas están en el paro en en Estados Unidos yy en en Francia Francia explicaría explicaría la ladis¬ dis­ tancia existente entre entre las tasas tasas de paro de de ambos ambos países. países.

lanados para acceder a programas de formación, que se les suele confiar en en menor medida aparatos de nuevas tecnologías y y que las profesiones que ejercen no favorecen la acumulación de competencias?25 competencias?26 ¿Cómo permitirles crear una familia, que constituye una fuente de apoyo, cuando su futuro es es de los más inciertos y, aun teniendo un un trabajo estable, sus empresas no les permiten estar estar ¿Cómo familia277 o no se se preocupan por su futuro?28 en familia2 futuro?28 lograr, de forma más !6 2 6 Francis Ginsbourger (1998, p. p. 64) señala con razón que «el contenido de trabajo de los

"extemalizados" raramente es equivalente al que prevalecía en las formas organizati­ empleos “extemalizados" organizati¬ [...]. Los empleos precarios son normalmente empleos con tiempo vas y estatutarias anteriores [...]. de aprendizaje reducido, consumidores de competencias adquiridas y poco productores de nue¬ nue­ vas competencias. Apenas ofrecen perspectivas de promoción profesional a quienes trabajan en ellos. Son ocupados en condiciones que permiten influir poco en el contenido del trabajo, reapropiarse del mismo y profesionalizarse en él». En lo que concierne al acceso a las nuevas tec­ tec¬

(1993). Por lo que respecta al acceso a la formación, nologías, véase Cézard, Dussert y Gollac (1993). 1989, el 51 por 100 de los técnicos yy contramaestres y las cifras siguientes son elocuentes: en 1989, el 47 por 100 de los ingenieros y cuadros habían recibido algún tipo de formación frente al 27 por 100 de los empleados y el 22 por 100 de los obreros cualificados. Los obreros no cualifi­ cualifi¬

no tienen apenas una oportunidad sobre diez de participar en una acción cados, por su parte, parte, no de formación continuada. Por otro lado, los asalariados de las pequeñas empresas se encuen¬ encuen­ tran desfavorecidos con respecto a los de las grandes: en 1989, las empresas de entre 10 y 50 empleados tenían una participación financiera per capita cápita (1.600 francas francos por cuatro par asalariado) cuatro veces inferior a las de más de 2.000 empleados (6300 francos). Además, las pequeñas empre­ empre¬ sas financian en gran medida los gastos de formación de las grandes. En efecto, no alcanzando el presupuesto mínimo impuesto, inuti­ impuesto, muchas pequeñas empresas deben entregar los fondos inuti¬ lizados al Tesoro público o bien a organismos gestores a los que se adhieren. En En este caso, los fondos sirven para la formación de otras otras empresas a menudo mayores (Jansolin, 1992). 1992). 17 27 La correlación entre entre precariedad económica y precariedad familiar es puesta en evi¬ evi­ dencia por el informe del CERC de 1993 ¿‘exclusión [Precariedad y peligro de 1993 Précarité et risque ¿¡'exclusion exclusión], ya sea porque se retrase el momento de fundar una familia o porque se tengan un impacto destructor sobre la persona, dudas para establecerse, ya sea porque el paro tenga persona, tenga un sobre todo si se trata de un un varón, y la pareja no resista a medio plazo, aunque las rupturas suelan tener lugar varios años después de la experiencia del paro (Paugam, 1993). 1993). Grégoire Philonenko relata varios casos en los que folló falló voluntariamente a su familia en situaciones que eran, sin embargo, excepcionales para ella (nacimiento, explosión de gas en su edificio), patrón. El trabajo seis días como consecuencia del deseo enorme que tenía por agradar a su patrón. por semana era la norma para los cuadros y el trabajo de noche pata para realizar las reposiciones de las estanterías era algo frecuente, las semanas de trabajo «normales» se situaban siempre podían llevarles a entre entre las 65 y 70 horas, a veces mucho más en periodos estacionales que podían depar¬ estar presentes presentes 24 estar interrupción. Para el 80 por 100 del trabajo de los jefes de depar­ 24 horas sin interrupción. tamento, tamento, que habían pasado por manutención, parecía que su estatuto de cuadro dependía suplementa¬ más de la posibilidad de exigirles un un trabajo permanente sin pagarles las horas suplementa­ 1997). (Philonenko, Guienne, Guienne, 1997). rias que de cualquier otra razón (Philonenko, 28 28 En En los establecimientos de proximidad de los proveedores subcontratados del sector sector del automóvil estudiados por Gorgeu yy Mathieu Mathieu (1995), «las perspectivas no son nunca a

general, que dispongan de proyectos proyectos a largo plazo en una sociedad donde no pueden establecer proyectos proyectos más que a corto corto plazo? (Sennet, 1998, p. 26). El

recorrido que deben hacer los predispone, como consecuencia de los obstáculos y y y las dificultades que allí se acumulan, a no poder salir nunca de su condición y Las exclusión. cifras a hundirse cada vez más en ella, a veces hasta llegar a la proporcionadas por B. Belloc y C. Lagarenne (1996) confirman la idea de que cada vez es es más difícil salir de una situación de precariedad. En 1990, el 43 por ha­ 100 de los titulares de un empleo de duración determinada el año anterior hacontrato de duración indefinida. En 1995, esta tasa un contrato bían logrado obtener un cayó al 33 por 100. En 1990, el 30 por 100 de los trabajadores que trabajaron de inde¬ forma interina el año precedente había obtenido un contrato de duración inde­ 1995 no son, finida yy el 11 por 100 un contrato contrato de duración determinada; en 1995 respectivamente, más que un 27 yy un un 9 por 100. En los contratos en prácticas yy 1990, en los contratos contratos subvencionados encontramos encontramos la mayor degradación: en 1990, el 29 por 100 de quienes habían pasado por ellos se se beneficiaba de un un contrato de duración indefinida un año más tarde, frente al 15 por 100 en 1995. Este tipo de contratos ha venido a sustituir a los contratos contratos de duración determinada en Supiot, los puestos menos cualificados y quizás han han reforzado, como temía Alain Supiot, «segmento»29.9. su estigmatización y sus dificultades para salir de su «segmento»2 Finalmente, las preocupaciones relativas al desarrollo de la empleabilidad de conciemen, se ha hecho eco, conciernen, los trabajadores, de las que la gestión empresarial se a a ante todo, aquellos que tienen la posibilidad de acceder los empleos mejor y más protegidos (contratos de duración indefinida en las grandes remunerados y sencillamen¬ empresas). Su mayor importancia en los procesos productivos y, más sencillamen­ te, preocu­ te, su presencia continua en la organización incitan a los responsables a preocu¬ parse por su futuro en la empresa, y también fuera de ella, proporcionándoles for¬ for­ reales o su embargo, estos mación aumentando polivalencia. Sin estos esfuerzos ocultan már¬ una realidad mucho menos reluciente para quienes han sido relegados a los már­ genes, para quienes aparecen furtivamente en los lugares de trabajo o a horas en las que los demás no están presentes un subpresentes o cuya responsabilidad incumbe a un largo plazo y el envejecimiento del personal ni ni siquiera es tomado en consideración. Parece amortiza rápidamente, como si una cierta que la inversión en selección yy en formación se amorciza rotación del personal, que permite disponer de un personal siempre joven, fuera, a fin de 107). cuentas, deseada» (p. 107). 2' Igualmente, se procede empresa cuando es mucho 29 Igualmente, es mucho difícil integrarse en una empresa cuando se procede difícil en una grangran integrarse másmás 1991, de 100 personas que de una pequeña que cuando se viene de otra otra gran empresa. En 1991, abandonaron su empleo en el transcurso transcurso del año para incorporarse a una empresa de más de 500 trabajadores, 62 trabajaban ya en una empresa este tamaño. Los asalariados de las empresa de este no representan, quie¬ grandes empresas no representan, sin embargo, más que el 22 por 100 del conjunto de quie­ 1993). nes cambian de empresa a lo largo del año (Coux, (Goux, Maurin, 1993).

VU

contratista que no está está necesariamente en condiciones condiciones de garantizar garantizar ¡as las mismas mismas posibilidades que la empresa-matriz. Por Porlo tanto, tanto, los discursos discursosyy esfuerzos esfuerzos en en torno tomo a la empleabilidad esconden al mismo tiempo tiempo la exclusión de de hecho de de quienes quienes son «inempleables». Las innovaciones en la gestión empresarial yy la la vulgata vulgata que que hemos estudiado tienen como destinatarios prioritarios los prioritarios aa los cuadros cuadros de de las lasgran¬ gran­ des empresas empresas multinacionales, siendo siendo posible que que éstas éstas traten tratende satisfacer satisfacersu su sen¬ sen­ tido de justicia justicia concentrándose sobre sobre «sus» «sus» empleados, cuyo cuyo potencial tratarán trataránde de desarrollar yy a los que incluso intentarán no tener tener que que despedit despedir Pero Pero para para evitar evitar el despido de éstos, evitarán también contratar contratar a las las personas personas más más «intercambia¬ «intercambia­ bles» para no infundirles «falsas esperanzas», para no engañarlas engañarlas sobre sobre las las reglas reglas del juego juego y, en particular, sobre el hecho de de que que mañana quizá quizá ya ya no serán serán nece¬ nece­ sarias. Cuando finalice su contrato temporal se se irán, la la empresa empresa habrá respetado respetado éste yy no habrá abusado de ellos. Esta situación, que que desde desdemuchos puntos puntosde devista vista se se presenta como el resultado de de una decisión económica económica racional, ya ya que que permi¬ permi­ te te ahorrarse los costes costes yy los quebraderos quebraderos de de cabeza cabeza de de la ruptura ruptura de de los los contratos contratos de duración indefinida, es además de menos vivir es que el eldes¬ des­ mucho menos problemática de vivirque pido propiamente dicho. Podemos pensar, por por lo tanto, tanto, que que el desarrollo desarrollo de de los los empleos precarios constituye también un tipo tipo de de protección psicológica para para las las cuadros, que de otro otro modo tendrían que que proceder proceder a operaciones operaciones mucho más más trau¬ trau­ como saben ya ya por por haberlo haberlo vivido. De este este modo, el el máticas para ellos mismos, como hecho de que el acceso acceso a la formación yy a situaciones situaciones más más estables estables se sehaya haya endu¬ endu­ recido considerablemente se se percibe igualmente como como el resultado de de un un doble doble imperativo moral: el de continuar continuar ofreciendo oportunidades oportunidades aa aquellos aquellos sobre sobre los los que se se tiene una responsabilidad yy están «dentro» yyel de de no dar dar falsas falsasesperanzas esperanzas aa aquellos que son requeridos tan tan sólo sólo de forma forma temporal yy que que están están «fuera». «fuera». destinadas aa ayudar ayudar aa determinadas determinadas Como ocurría con las iniciativas públicas destinadas categorías de parados, la voluntad de de los los cuadros cuadros de de proporcionar proporcionar empleabilidad puede, por lo tanto, tanto, contribuir aa reforzar reforzar la dualización del trabajo trabajo asalariado. Ahora bien, nuestra nuestra hipótesis sobre sobre los actuales comportamientos comportamientos de los los res¬ res­ ponsables de las empresas que contribuyen aa dualizar dualizar el trabajo trabajo asalariado asalariado pre¬ pre­ supone unas empresas «vaciadas», tras tras más de de veinte veinte años años de de reformas reformas yy rees¬ rees­ tructuraciones, de su personal menos productivo yy menos menos «adaptable», que que se se encuentra encuentra relegado yy mantenido en los mercados de de trabajo trabajo más más precarios. Es Eslo lo que vamos a tratar tratar de mostrar a continuación.

un proceso de selección/exclusión El resultado de un sobre la pobla¬ pobla­ La maldición que parece abatirse, yy reforzarse con el tiempo, sobre es el resultado de un proceso proceso de de selección/exclusión selección/exclusión que que ción menos cualificada es nc

se halla en funcionamiento desde hace más más de de veinte veinte años añosyyque que tiene tiene su su origen origen se a de las las empresas. empresas. Poco Poco apoco, poco, han han en las nuevas prácticas de gestión del personal de «extemalizados» yy «precarizados» los los menos menos competentes, competentes, los los más más ido siendo «externalizados» frágiles física física yy psíquicamente, tos los menos menos maleables, los los que, que, aa través través de de un un pro¬ profrágiles ceso acumulativo bien conocido, no podían sino sino reforzar reforzar sus sus desventajas desventajas en en la la ceso por el empleo. Sabemos Sabemos que que quienes quienes están «fuera» «fuera» no no pueden pueden participar participar carrera por de forma forma episódica, pero nos nos queda por por demostrar demostrar que que no no basta basta con con más que de impedirles entrar. entrar. En un primer primer momento, momento, también han sido sido expulsados. expulsados. estas alturas alturas del análisis es es necesario necesario que aclaremos aclaremos nuestra nuestra posición posición con con A estas respecto a la cuestión de saber saber quién tiene tiene la la responsabilidad de de este estefenómeno. fenómeno. respecto El cuestionamiento de las prácticas de de las las empresas empresas conduce conduce rápidamente rápidamente aa la la acusación contra contra aquellos que que las llevan aa cabo: los los cuadros cuadros yy los los dirigentes dirigentes de de empresa en primer primer lugar30. lugar30. Sin embargo, es esimposible decir decirque que el elresultado resultadoesta¬ estaempresa deseado para para excluir excluir del empleo empleo estable, estable, ee incluso del del ba planeado, pensado yy deseado acceso a la empleabilidad, aa un determinado número de depersonas personas que que contarían contarían acceso con menos recursos desde un principio. Parece más bien que que los los procesos procesos de de exclusión que vamos vamos aa describir describir aa continuación emergen emergen como como resultado resultado de de un un cúmulo de de micromodificaciones, de microdesplazamientos, en en los los que que hancola¬ han cola­ a estar que creían a menudo estar actuan¬ actuan­ borado una multitud de buenas intenciones que do de modo correcto. Evidentemente, podemos podemos referimos referimos aa aquellos aquellos que que han han organizado los planes sociales, pero éstos éstos intervenían normalmente en en un un con¬ con­ texto texto de importantes dificultades económicas económicas para para sus sus empresas: empresas: sacrificando sacrificando algunos empleos empleos podían pensar pensar que salvaguardarían salvaguardarían otros otrosyyentonces entonces era era menos menos 30 consagrada que da a la bús¬ (1998), enteramente 30 Es un Espaso un paso queC. daDejours C. Dejours (1998), enteramente consagrada a la bús­ cuyacuya obraobra está está queda de los mecanismos mediante los cuales cuales los los cuadros, cuadros, pese pese aa estar estardotados dotados de de un un senti¬ senti­ do moral, pueden participar en en un proceso proceso abyecto abyecto de de destrucción destrucción social, social, asimilando, asimilando, de de forma abusiva desde desde nuestro nuestro punto de vista, este este enigma enigma al al de de la la participación participación de de muchos muchos alemanes en el proceso de exterminio de de los los judíos. judíos. Dejours Dejours elabora elabora para para responder responder aa esta esta cuestión una respuesta en tres tres niveles: en lo lo más más alto estarían estarían los los que que dan dan (as (as órdenes, órdenes, que que son unos depravados que organizan, además, una una distorsión sistemática sistemática de de la la información información para que «nada se se sepa». La jerarquía jerarquía intermedia que que ejecuta ejecuta »el «el trabajo trabajo sucio» sucio» se se encuen¬ encuen­ tra manipulada a través través de una exaltación exaltación de de la la virilidad virilidad cuya cuya demostración demostraciónsiempre siempre deman¬ deman­ dada consistiría en poder hacer el mal. Finalmente, los los menos menos implicados implicados sobrevivirían sobrevivirían gra¬ gra­ cias a un sistema de orejeras. Esta interpretación, pese pese aa la información información interesante interesante que que aporta sobre los procesos psicológicos que que pueden pueden ser sermovilizados movilizados pata para efectuar efectuar los los despidos, despidos, nos parece insuficiente por el hecho mismo de de pretender pretender desvelar desvelarla la manera manera en en que que los losacto¬ acto­ res estarían iodos, todos, radicalmente, sometidos sometidos al al imperio del del mal yy listos listospara para llevar llevaraa cabo cabo cual¬ cual­ quier cosa. Presupone personas que sabrían sabrían perfectamente, sin sin ningún ningún tipo tipo de de ambigüedad, ambigüedad, que están realizando «malas acciones» aun aun cuando cuandodicha dicha conciencia concienciafuera fuerarechazada. rechazada.Ahora Ahorabien, bien, semejante presuposición nos parece bastante simplista, simplista, aa la vez vezque que poco poco probable probable (y (yno no sólo sólo porque la información se se encontraría manipulada para para camuflar camuflar la la abyección abyección del del sistema). sistema).

evidente que hoy, que vivimos en un periodo período de incremento del paro, que, pese a los dramas personales que suponían, los despidos fuesen a marcar la entrada en una precariedad casi garantizada51. garantizada31. No obstante, es es necesario prestar aten­ prestar aten¬ ción también a aquellos que en el seno del Estado han favorecido la marcha de los trabajadores de mayor edad o han creado subempleos subvencionados; aa aquellos que jamás han vuelvo a contratar o lo han hecho utilizando única­ única¬ mente los contratos precarios para escapar de las obligaciones de (os los contratos contratos de duración indefinida, cuando existían otros dispositivos más flexibles, para no no hacerse la ilusión de que los empleos no cualificados no estaban ya amenazados o para no tener que despedir; a aquellos que han facilitado los dos ciclos de for­ for¬ mación al año que podían ofrecer a los trabajadores sacando buen partido de ello; a aquellos que han preferido recurrir a empresas de subcontratación más baratas y eficaces para mejorar el rendimiento de sus empresas; a aquellos que han cambiado la reducción del tiempo de trabajo por la flexibilización de hora­ hora¬ han y de los días trabajados; a aquellos que, trabajando en los gabinetes de con¬ rios y con­ tratación, han hecho frente al aluvión de curriculum currículum vitae realizando una prime­ prime¬ ra selección rápida en base a criterios de edad o de diploma o que, queriendo satisfacer a sus clientes, no les han presentado más que hombres de piel blanca antidiscrimina­ para el puesto que había que cubrir, transgrediendo así las leyes antidiscrimina¬ (Eymard-Duvernay, Marchal, 1997; Bessy, 1997). Todos ellos, sin que se torias (Eymard-Duvemay, se tes pueda imputar una voluntad perversa, han contribuido, cada cual a su mane¬ Ies mane­ ra y según las constricciones que se se presentaban ante ellos como si proviniesen «del exterior», al crecimiento del paro y de la precariedad. Y, no obstante, el resultado está ahí: las nuevas prácticas de las empresas, como consecuencia de los efectos acumulativos que se están sedimentando desde hace aproximada¬ aproximada­ y dualizado la socie­ socie¬ mente mente veinte años, han fragmentado el trabajo asalariado y dad francesa. Se ha efectuado una enorme tarea tarea de selección de los asalariados, posibilitada por los nuevos dispositivos organizativos, que en ningún momento momento y mucho menos planificada, como tal. ha sido pensada, y Sin embargo, una evolución en este este sentido era previsible desde comienzos de la década de 1970. Así J.-M. J.-M. Clerc escribe en un artículo ya citado sobre los 1971y basado en los informes de los inspectores de conflictos sociales en 1970 y 1971

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por por motivos tienen (1996) económicos Baktavatsalou (1996) muestra los despedidos motivos económicos tienen queque Bakcavatsalou los despedidas muestra

mayores dificultades para «recolocarse» que el resto de demandantes de empleo. La perma­ perma¬

nencia media en el paro a finales de 1995 es de 505 días para quienes se encuentran en él 361 días para un despido económico y de 361 han como consecuencia de un pata el resto. Estas cifras se han 1993, donde eran 420 agravado con respecto a 1993, 420 yy 350 días respectivamente. Entre quienes han vuelto a encontrar un un empleo, la duración del paro ha sido más prolongada para los des¬ des­ pedidos por motivos económicos que para los demás.

trabajo: «Algunos observadores tan tan sólo han pronosticado que las empresas y siendo más exigentes en compensará este este esfuerzo aumentando su rentabilidad y la selección de su mano de obra, incrementando de este este modo el número de los "abandonados a su suerte”, ser demasiado mayores o ligeramente suerte", parados, por ser incapacitados. No hace aún muchos años, las empresas, en un un número mucho

!o que se "ren¬ mayor de lo se cree por lo general, conservaban a sus trabajadores con “ren­ dimiento" mediocre, a veces incluso los contrataban; las preocupaciones de tipo dimiento” jefes de personal. Es proba¬ humanitario estaban a menudo presentes presentes entre entre los jefes proba­ vez cada ble que las empresas puedan permitirse este este tipo de preocupaciones menos, delegándolas gustosamente gustosamente en el Estado. Algunas fábricas emplean exclusivamente a mujeres adolescentes o jóvenes jóvenes de dieciséis a treinta años, cuenta de que su agudeza visual, o su destreza manual, será peor después. habida cuenta íNo ¿No nos acercamos, en los años venideros, hacia un un aumento aumento del número de los “abandonados suerte", clasificados como incapacitados únicamente porque "abandonados a su suerte”, su "rendimiento" “rendimiento" es menor que el eí de los jóvenes? Son muchos los datos que nos un grave problema hacen temer que sí, lo cual corre el peligro de convertirse en un (Cíete, 1973). en el futuro» (Clerc, 1973). Evidenciar el proceso de selección que ha permitido excluir progresivamen¬ progresivamen­ te del empleo estable a los menos cualificados, a los menos «adaptables», en el sentido de que parecen no ser susceptibles de realizar más que un un reducido organi¬ número de profesiones, y a los menos ajustados a los nuevos modos de organi­ políti¬ zación del trabajo, permite establecer un un primer jalón en la búsqueda de políti­ cas de lucha contra la exclusión, indicando la multitud de acciones, cada una de imposi¬ ellas parcial, que alimentan el proceso al que nos estamos estamos refiriendo. Es imposi­ y maquia¬ ble imputar la responsabilidad de semejante proceso a un sujeto único y maquia­

vélico, pero tampoco podemos conformarnos conformamos con referimos al resultado de una «mutación» que se impondría por sí misma, en cierto sentido desde el exterior, a la voluntad de las personas condenadas a «adaptarse» o desaparecer. Este darwinismo social recubre una interpretación demasiado mecanicista del fenóme¬ fenóme­ no. La globalización, la exposición a la competencia mundial, la destrucción de no. las bolsas de empleo protegido donde se incom­ se «enterraba» a los trabajadores incom¬ selección, considera¬ petentes supuestamente, un un proceso de considera­ petentes han determinado, supuestamente, do «natural» y, por lo tanto, «seleccionados, que ha afectado no sólo a las tanto, sin «seleccionador», empresas, sino también a las personas. Según tales interpretaciones darwinistas, los más «aptos» (incluso los mejor dotados genéticamente) acaparan las oportu¬ oportu­ excluidos se nidades, mientras que los menos aptos, débiles, los se encuentran más aptos, del mundo económico. ¿Cómo explicar que la probabilidad de sufrir la precariedad, y y eventualmeneventualmen­ te la exclusión, exclusión social, sea diferente según sean los atributos de la persona (Paugam, 1993) si no es es a través de un proceso de selección que, lejos de ser 328

ciego, no reserva la misma suerte suerte a todos? Podríamos invocar, por supuesto, supuesto, el hay trabajadores menos empleos no cualificados que hecho de que no cualifica¬ cualifica­ «mercado»322deja de funcio¬ argumento basado en una lógica de «mercado»3 dos, pero este argumento funcio­ nar cuando las características de las personas precarizadas son de tipo sexual (¿habría quizá menos «empleos-para-mujeres» que mujeres?), ligadas a la edad ((habría «empleos-para-los-mayores-de- cincuenta años» que mayores de (¿habría menos «empleos-para-los-mayores-de-cincuenta cincuenta años?), al lugar de residencia (¿habría menos «empleos-para-quienesviven- en-la-periferia» que personas que viven en la periferia?) o al lugar origen viven-en-la-periferia» nacional (¿habría menos «empleos-para-los-descendientes-de-inmigrantes-defiiera-de-la-UE» que hijos de inmigrantes de fuera de la UE?). De hecho, igual que fuera-de-la-UE» es bastante creíble que se es se prefiera a un varón, a una persona de entre entre veinticinco y y que, por lo tanto, se cuarenta años o a alguien deascendencia cuarenta de ascendencia francesa y se excluya por trabajador más mayor o más joven o al hijo de la misma decisión a una mujer, a un un inmigrante argelino, es es también creíble que se hayan suprimido los empleos no ías contrataciones de trabajadores no cualificados que es es cualificados para limitar las más difícil de hacer que evolucionen, que cambien de puesto, se adapten a las puesto, que se funciones33,3, yy que se se prefiera contratar nuevas funciones3 contratar para el resto de los puestos puestos a per¬ per­ sonas comparativamente sobrecualificadas. En una situación en la que «no hay noson empleos para todos»34, todos»34, son. siempre.tos son seleccionados, lo cual siempre.los mismos los que no no hace sino aumentar vez más difíciles de fran¬ fran­ aumentar sus desventajas yyerigir barreras cada vez entre los diferentes «segmentos» quear entre «segmentos» de los trabajadores asalariados.

32 y como señala F. Ginsbourger (1998, p. 3 2 Sin Sin embargo, tal y p. 94), si comparamos la débil

cualificación de una persona con su nivel inicial habrá que considerar que nivel de formación inicial

El censo de siempre ha habido más trabajadores no cualificados que empleos no cualificados. El población de 1 1982 entonces, más de la mitad de la población activa (56 por 982 indicaba que, por entonces, par Profesional; BEP: 100) no poseía ni ni CAP ni ni BEPC (CAP: [CAP: Certificado de Aptitud Profesional; ni BEP ni Profesionales; BEPC: Diploma de Estudios de Primer Ciclo (equivalen­ (equivalen¬ Diploma de Estudios Profesionales; T)]. Esta «débil cualificación» cualiñcación» estaba presente, concreta¬ te al graduado escolar) (N. (N. del T)]. concreta­ mente, mente, en el 56 por 100 de los obreros de la industria denominados «cualificados». 333 «Los fabricantes se un trabajo 3 6e separan de los procesos de elaboración que requieren un nivel de los obreros manual difícil de enriquecer porque no quieren conservar empleos del nivel (O. S.J, S.), muy a menudo bastante penosos, sobre todo para los obreros mayo¬ mayo­ descualificados (O. Mathieu, 1995, res» (Gorgeu, 1995, p. (Gorgeu, Mathieu, p. 113). 113). En efecto, los fabricantes saben por experiencia que particular, envejecen y que no se puede con¬ los trabajadores, los obreros descualificados en particular, con­ tar, por lo tanto, con una evolución idéntica para todos, de ahí el problema que surge cuan­ cuan¬ no pueden ejecutar su trabajo como cuando eran jóvenes. Lo más sencillo entonces es do ya no desprenderse de este tipo de empleos, para separarse igualmente de esta mano de obra. 344 Más aún aún cuando, como veremos más adelante, se rechaza crear «empleos completos» 3 productivo, hasta el punto de que la defini­ para no pagar más que el tiempo directamente productivo, defini¬ ción de qué es un un empleo ba ha evolucionado considerablemente a !o lo largo de las dos últimas

décadas.

Las vías de selección son múltiples, empezando por los despidos colectivos, cuyo carácter masivo, sin embargo, parece contradecirse con la idea de una selección del personal, asalariado por asalariado. En efecto, lo que se se suprime es el conjunto de empleos y no se podría objetar, es cuando se cierra una fábrica, se

únicamente los ocupados por «los menos empleables». Pero la distinción entre per¬ despido colectivo por causas económicas yy despido individual por razones per­ pri¬ pudiera tan clara clara ni ni tan como creerse. En pri­ sonales no es tan establecer de fácil tan criterios los definir debe mer lugar, en caso de despido colectivo, el empresario tomados en consideración para fijar el orden de los despidos. Ahora bien, estos criterios (cargas familiares, antigüedad, cualidades profesionales, situación de reinser¬ padre/madre solteros, características sociales que vuelven difícil su reinserción...) hacen referencia «al individuo individuo como persona y no sólo como trabajador asalariado». Por otro lado, cuando un un empleo es es objeto de una transformación o una supresión por motivos técnicos (en relación a su vez con motivos de tipo económico) que supone su reemplazamiento por otro, el acceso a una formación y la recualificación en cursos de formación actúan como filtros de selección per¬ per­ sonal, girando la discusión en torno tomo a las aptitudes del interesado. En En estos casos juez establecer la diferencia entre es es difícil para el juez entre un un «motivo inherente yy no 1992). Pese a las cláu¬ cláu­ inherente a la persona del asalariado» (Favennec-Hery, 1992). (violadas, obligados a someterse sulas de no discriminación a las que están por otro lado, regularmente a través de las medidas de incentivación de la marcha práctica¬ han sido práctica­ de los mayores de cincuenta años), los despidos colectivos han otro mente mente equivalentes a una suma de despidos por motivos personales. Por otro lado, es es un un hecho que las diferencias de suerte, tenues al principio suerte, bastante tenues (todos los empleos son suprimidos), han podido entrañar una fuerte diversifica¬ diversifica­ de los futuros destinos. En ción antes de que se produjesen los En primer lugar, ya antes despidos colectivos, cuando los rumores comenzaban a evocar su posibilidad, quienes tenían mayores posibilidades de encontrar un un trabajo en otra parte abandonaron las empresas amenazadas, ya fuese por sus competencias específi¬ específi­ cas, porque pudiesen acceder a redes social y por­ extensas o por¬ y espacialmente más extensas (solteros fren¬ que, sencillamente, se encontraban menos arraigados localmente fren­ se te a casados, inquilinos frente a propietarios, etc.), siendo para ellos los costes de cambio de lugar de residencia menos arriesgados y elevados que para el resto. resto. Sabemos también que las oportunidades de encontrar encontrar trabajo de nuevo para quienes han sido objeto de despidos colectivos son muy desiguales, ya que un segundo tipo de exclusión, esta esta vez a la hora de la contratación, va a seleccionar a las personas en virtud de determinados criterios (en particular, en función de la edad, del sexo, del origen francés o extranjero, sobre todo magrebí, del nom¬ nom­ bre...) yy en función de sus capacidades para implicarse y sacar sacar partido de los múltiples dispositivos (acompañamiento de un un plan social, formación...) que le

y que funcionan también como otros tantos dispositivos de selec­ son propuestos y selec¬ ción complementarios. contornos de la empresa y y en exterLa operación consistente en redefinir los contornos excer-

mlizar determinadas funciones ha resultado ser nalizar ser también una ocasión para empu¬ empu­ ¡os estatuios jar a los empleos no cualificados hacía hacia los estatutos menos ventajosos, en las subcontratas y/o en los contratos precarios. En efecto, el análisis detallado de las limitan a la transformaciones del trabajo obrero permite mostrar que éstas no se limitan pérdida de cerca de un millón millón de empleos desde 1975 yy a la reducción masiva de empleos en sectores que tradicionalmente solían proporcionarlos abundante­ abundante¬ Ciertamente, podemos de la mente35. el constatar progreso que automatización mente35. ha conducido a una fuerte regresión de determinados tipos de profesiones, como para¬ las de los ajustadores, los montadores y los chapistas, al mismo tiempo que, para­ lelamente, aparecían nuevas profesiones de mecánicos especializados en el man¬ man­ tenimiento de las máquinas (Chenu, 1993). Pero el progreso técnico -que sería poco razonable pretender frenarlo considerablemente, si se quiere mantener mantener la competitividad nacional a medio plazo- no es la única causa de estos cambios. La transferencia de empleos no cualificados hacia países con salarios inferiores ha desempeñado igualmente un un papel de enorme importancia. En efecto, desde un finales de la década de 1960, las grandes empresas están llevando a cabo un movimiento de deslocalización de segmentos de la producción y de búsqueda de subcontratistas en países donde el nivel de salarios yy la capacidad de defensa de subcontratistas los trabajadores son más débiles que en los grandes países desarrollados. Los estudios disponibles36 disponibles36 muestran que el crecimiento del comercio internacional tiende a destruir los empleos no cualificados yy a crear empleos cualificados en empleos no es considera­ los países desarrollados. Aunque al final la pérdida de de empleos considera¬ los ble, e incluso algunos estudios el saldo ha sido estudios llegan a afirmar que en Francia el positivo si se tienen en cuenta todos los inducidos377y que el los efectos inducidos3 el fenómeno 35 ha retrocedido el empleo últimos censos (1982 los dos dos últimos 35 Entre Entre los (1982 y 1990), 1990), el empleo obrero obrero ha retrocedido a un un siderurgia anual la 100 en ritmo y por del anual la del 8 las minas 100 minería en 1 1 por ritmo del 11 100 anual la del 8 100 anual en la siderurgia yy en las (-53.000 empleos), decir, a un de hierro hierro (-53.000 de empleos), es decir, un ritmo más elevado elevado que el el retroceso de de los los agri¬ agri­ 100 por año. La La cons­ cons¬ -5 por 100 superado excepcionalmente excepcionalmente el cultores, que sólo ha superado cultores, sólo ha el ritmo de de -5 empleos obreros, textil yy la la confección confección 108.000, trucción ha trucción ha perdido perdido 122.000 122.000 empleos obreros, el el textil 108.000, el el automóvil automóvil (Chenu, 1993). 1993). 62.000 y la la construcción 55.000 (Chenu, mecánica 55.000 construcción mecánica 62.000 36 (1997), Giraud (1996). Welcomme (1997), Giraud (1996). Mucchielli (1998), 36 Cfr. Cfr. para una revisión Mucchielli (1998), Welcomme 37 las pérdidas empleos son pérdidas reales tiende a pensar que las 37 Giraud Giraud (1996), (1996), por su parte, parte, tiende reales de de empleos sin embargo, «Hay, los importantes que estudios: elevadas de lo todos más muestran más elevadas de lo que muestran todos los estudios: «Hay, sin embargo, importantes razones razones decir, bajos salarios, países con bajos para pensar que el de los los países efecto indirecto el efecto indirecto de de la la competencia de salarios, es decir, Para ilustrar¬ industrializados, es efectos vía la la competencia entre sus es considerable. sus efectos entre los los países industrializados, considerable. Para ilustrar­ la década de 1990, lo década de de comienzos de la indicar que un comienzos de conta¬ IBM-PC de ordenador 1BM-PC lo basta basta con indicar un ordenador 1990, conta­ bilizado 100 reportaba más un 24 que un no reportaba Europa como importación importación estadounidense, por 100 bilizado en en Europa estadounidense, no más que 24 por

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todos los los sectores sectores (la (la confección, confección, el el calzado, calzado, no afecta en la misma proporción aa todos electrónicos son son los los más más afectados), afectados), ello ello no no impide impide el ensamblaje de productos electrónicos esto se se traduzca traduzca en una supresión neta neta de de los los empleos empleos no no cualificados cualificados en en que esto nuestro país. Aun en este este caso, es es difícil lamentarse por por el deslizamiento deslizamiento gene¬ gene­ nuestro este movimiento, liberando liberando aa ral hacia empleos más cualificados; sin embargo, este una gran masa de trabajadores, ha modificado las las relaciones relaciones de de fuerza fuerza con con los los patrones en lo que se se refiere a los trabajos trabajos de de menor menor cualificación, lo lo cual cual ha ha patrones quienes los asumían condiciones contractuales contractuales más más duras38 duras38 permitido imponer aa quienes empleo obrero obrero en en torno tomo aa estatutos estatutos yy facilitado la recomposición del paisaje del empleo ventajosos39. En efecto, el empleo empleo obrero obrero no no ha desaparecido, ya yaque que una una menos ventajosos35*.

del valor valor añadido añadido a Estados Unidas, Unidos, un 46 46 por por 100 100 aa Japón japón yy un un 30 30 por por 100 100 aa Singapur Singapur yy realizar reservas reservas Socrate, Socrate, comprado compradopor por la laSNCF SNCF aa la la Corea. Otro ejemplo: el programa para realizar Airlines con con sede sede en en Houston, Houston, ha ha sido, sido, compañía estadounidense Amris, filial de American Airlines por equipos equipos de de programadores programadores en en las lasBarbados Barbadosyy efectivamente, desarrollado en gran medida por en la República Dominicana. Se trata trata de una importación importación de servicios servicios de de países países con con bajos bajos salarios no contabilizada como tal. De este este modo, el incremento incremento incuestionable incuestionable de de la la com¬ com­ petencia a través de los precios entre entre firmas globales globales provenientes provenientes de de los los países países ricos, ricos, que que década de de 1980, 1980, se se debe debe también también en en parte parte al al incre¬ incre­ como hemos visto ha caracterizado aa la década (Newly Industrialized Countries Countries [Países [Países Recien¬ Recien­ mento de la fuerza de los primeros NIC (Newly temente Industrializados]) de Asia oriental. Hoy, la la competencia competencia entre entre territorios territorios no nose seredu¬ redu­ ce aa las exportaciones directas de uno hacia otro. Las Las firmas firmas globales globales ponen ponen aa los los territorios territorios a competir. Este tipo de consecuencias indirectas indirectas son son muy muy difíciles, difíciles, por por no no decir decir imposibles, imposibles, de medir. Wood multiplica por cuatro las cifras cifras obtenidas por por la la evaluación evaluacióndel del contenido contenido de de los empleos del comercio directo para tratar tratar de tener tener en en cuenta cuenta estas estas consecuencias, consecuencias, pero pero se se trata de una evaluación bastante frágil» (pp. 295-296). 38 38 Un buen ejemplo del desequilibrio de la relación de de fuerzas filenas es es la la recurrente recurrente compara¬ compara­ ción en la mayoría de los medios de comunicación de masas masas del del coste coste del trabajo trabajo menos menos cua¬ cua­ lificado en Francia yy en algunos países del Este oo del Sur, que que alimenta alimenta una una presión presión aa la la baja baja de los salarios yy un debate permanente permanente sobre sobre el nivel nivel del del salario salario mínimo mínimo francés, francés, que que sería sería percibido como la fuente fuente de todos los problemas del paro, paro, mientras mientras que que el el descenso descensodel del sala¬ sala­ rio mínimo estadounidense habría permitido la creación creación de de empleo empleo en en proporciones proporciones mucho mucho más importantes. Se desarrolla la idea de que un día día los los salarios salarios obreros obreros franceses franceses serán serán fija¬ fija­ dos en Bangkok, lo cual favorece favorece muy muy claramente claramente el crecimiento crecimiento de las las desigualdades desigualdades sala¬ sala­ riales en un mismo territorio que, que, en un un periodo de contracción, contracción, se se han han incrementado incrementado en en la la mayoría de los países occidentales durante la década década de 1980, yy aa veces veces mucho mucho antes, antes, como como en Estados Unidos (Piketty, 1997). Es evidente evidente que que las las decisiones decisiones de de deslocalización deslocalización no no dependen de un único criterio, el nivel del salario salario de de los los obreros, pero pero este este tipo tipo de de explica¬ explica­ ciones es es simple yy fácil de comprender, se se propaga sin sin dificultad yy sirve sirve además además aa los los intere¬ intere­ ses ses de las empresas, que, por por lo tanto, no no van van a desmentirlas, desmentirlas, ni ni aa tratar tratar de de moderarlas. moderarlas. 39 Más aún cuando los trabajadores trabajadores verdaderamente verdaderamente no cualificados cualificados sufren sufren la la competen¬ competen­ cia de los tos trabajadores más cualificados, en concreto concreto de de los los estudiantes estudiantes que que aceptan aceptan trabajar trabajar a tiempo parcial por salarios modestos en tareas tareas no no cualificadas cualificadas yy que que se semuestran muestran más más pro¬ pro­ clives a la cooperación en tanto que que se se trata trata para ellos ellos de de empleos empleos de de paso. paso. Los Los empleadores empleadores

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parte de él no es deslocalizable, como ocurre con la limpieza, la restauración, la manutención en superficies de venta, las fábricas en las que la proximidad con el cliente final es es indispensable, etc., etc., pero se se ha deslizado hacia los servicios, hacia los empleos cuyos trabajadores se hallan codificados como «empleados» en las nomenclaturas4 nomenclaturas400 y hacia las empresas más pequeñas como resultádo de las medidas de externalización. extemalización. Ahora bien, esta evolución general del empleo obrero ha contribuido a precarizarlo fuertemente: los obreros yy los empleados del sector terciario y/o de las pequeñas estructuras son, en efecto, más precarios que los de la industria y/o de las grandes estructuras41. estructuras41. Por otro lado, además de externalización de determinadas funciones completas (limpieza, seguridad), el la extemalización frecuente recurso a la subcontratación o al trabajo interino ha tenido como y objetivo la eliminación en las grandes empresas de los trabajos más duros y

menos cualificados, que se mostraban como fuentes de conflicto y y de problemas Francis Ginsbourger (1998) cita de este modo en la gestión de la mano de obra. el caso de la fábrica Solmer en Fos-sur-Mer, que solía confiar sistemáticamente los trabajos peligrosos a Somafer, empresa a menudo calificada localmente como «mercado de carne». Igualmente, con ocasión de una huelga en noviembre de 1974, los obreros de los altos hornos, que reclamaban una revisión de las clasi¬ clasi­ ficaciones y, en particular, la supresión de la categoría de peón, obtuvieron lo confia¬ que deseaban, pero las funciones correspondientes fueron sencillamente confia­ das a empresas exteriores (pp. 46-48).

globalmente más cualificada obra globalmente de obra de una mano de la que no pagan más yy se benefician benefician así de cualificada a la

evolucione, en la de la que no tienen que preocuparse de la medida la continuación medida en que la de la de que evolucione, llevará a dejar por sí mismos su empleo. de los los estudios empleo. De este modo, modo, los estudiantes repre¬ estudios los los llevará repre­ el sector servicios, sentan el 21 por 100 de los trabajadores trabajadores interinos (Jourdain, 1999) y, en el reclutan casi exclusivamente empresas como McDonalds McDonalds reclutan exclusivamente a este tipo de de población población (Cartron, (Cartron, 1998) 1998).. mayoría de de los Los contratos, en este último duración indeterminada, Los último caso, son de de duración indeterminada, ya que la la mayoría los la empresa pagará pocas primas por despido y se abandonos abandonos se producirán producirán por dimisión; dimisión; la despido y los contratos definidos de los el valor ahorrará el definidos como precarios. valor de las primas por precariedad ahorrará de las precariedad de 40 El personal de limpieza los de empleo empleo en fuerte crecimiento, son fuerte crecimiento, 40 Et personal de limpieza y los cocineros, dos dos categorías de ligados a la la subcontratación través de empleos la industria «obreros» y están ampliamente subcontratación y, sin empleos «obreros» ampliamente ligados industria a través de la embargo, prestadoras de ubican en sociedades los servicios porque se ubican clasificados entre los embargo, están clasificados sociedades prestadoras de ser¬ ser­ manipuladores del del comercio, de los los restauran¬ sector det lado, los los camareras camareros de vicios. Por los manipuladores vicios. Por otro otro lado, del sector comercio, los restauran­ regis¬ empleos en fuerte crecimiento, suelen en fuerte los vendedores vendedores yy cajeras, que son también tes, los también empleos suelen ser regis­ obreros numerosas características. los obreros trados trados como empleados, empleados, a pesar de de que comparten con los características. 41 Algunas cifras pueden ilustrarlo. En 1991, el 23 por 100 de los obreros del sector ter¬ 41 Algunas cifras pueden ilustrarlo. En 1991, el 23 100 de los obreros del sector ter­ de la antigüedad, frente frente al obreros de de antigüedad, 15 por ciario menos de ciario tienen menos de un un año de al 15 por 100 100 de de los los obreros la indus¬ indus­ (Chenu, 1993). 1993). Las de personal más elevadas en el personal son tria (Chenu, Las tasas de de rotación de son más elevadas en el sector sector terciario terciario de rotación de las empresas la tasa las pequeñas empresas. 1991, la pequeñas empresas y también también en las y empresas. En En 1991, tasa de rotación de las pequeñas las en las 13 por las empresas y el 23 por 100, del 23 era empresas intermedias era del 100, frente frente al al 15 15 por por 100 100 en en las intermedias y el 13 por 100 100 en 1993). Maurin, 1993). grandes grandes (Goux, (Goux, Maurin,

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es pro¬ la formación, que es La selección se pro­ se opera también a través del acceso a ¡a puesta, puesta, en primer lugar, aa aquellos cuyas disposiciones son consideradas como lo suficientemente prometedoras para justificar justificar semejante inversión (Goux, Maurin, 1997b). Podemos encontrar el mismo tipo de desigualdades en lo que se se refiere al acceso a las nuevas tecnologías. Mencionaremos finalmente, como último lugar de selección, a los nuevos dis¬ dis­

cur¬ positivos y, y, más en particular, a los grupos locales de expresión, así como a los cursillos yy cursos de formación, que permiten poner a prueba a las personas yy selec¬ síiíos selec­ cionarlas en función de sus capacidades para implicarse en las condiciones de trabajo disponibles. La forma en que los actores se se comportan en estas instan¬ instan­ y sus capacidades para insertarse en una nueva cias muestra su buena voluntad y y bajo la organización del trabajo. En ellas se manifiestan en presencia de todos y interiorizadas: cualidades la atenta mirada del cuerpo directivo las diversas capacidad de transmisión de saberes, el espíritu de equipo, el celo, la inventiva o el compromiso. La implicación de los trabajadores temporales en estas instan¬ instan­ un buen indicador que permite identificar a quienes se cias es, de este modo, un merecen, si surge un día la oportunidad, ser hechos permanentes (Gorgeu, Mathieu, 1995, p. 57). Evidentemente, tal y como ya hemos sugerido, el estado del mercado de trabajo y la presión del paro favorecen considerablemente la «hiperselección», ya que las y estu¬ empresas son las.que «tienen la posibilidad de elegir». De este modo, en el estu­ dio de Gorgeu yy Mathieu (1995), las fábricas son instaladas instaladas en los los yacimientos de empleo que permiten «seleccionar», mostrarse duros con los perfiles yy alcanzar alcanzar candidaturas''2.2. una tasa de selección del 3 al 5 por 100 con respecto al número de candidaturas4 42

la Los investigadores las contrataciones relacionadas investigadores hacen referencia al al caso de Los de las relacionadas con la de 3.200 apertura de 1993. En en 1993. En primer lugar, de un nuevo establecimiento establecimiento en lugar, más de 3.200 cartas de de can¬ can­ didatos fueron del cumplimiento de diversos diversos criterios; seleccionadas a partir del didatos fueron seleccionadas cumplimiento de criterios; para para los los obreros obreros

,

(menos de (masculino) ,la la selección de treinta y cinco años) hizo en función edad (menos la selección se hizo función del del sexo (masculino), la edad años),

(titular de diploma (titular lugar de 36 kilómetros del diploma de residencia (menos de residencia (menos CAP o un del de un un CAP un BEP) y del del lugar de 36 kilómetros

fabrica). Menos de entrevis¬ Menos de de las las candidaturas candidaturas superaron esta fase. 50 por 100 de de la la fabrica). de un un 50 fase. Un Un entrevis­ ta de preselección de de los 20 por 100 todavía de deshacerse todavía de otro 20 100 de ta de preselección de una media media hora hora permitió deshacerse los encargado candidatos. de Entra de hacer un tests gabinete contratación escena entonces en candidatos. Entra entonces un gabinete de encargado de hacer tests (durante 3 psicotécnicos horas) y entrevistas 50 por 100 entrevistas que permitieron permitieron excluir psicotécnicos (durante 3 o4 4 horas) excluir a un un 50 100 de de los todas estas Sin embargo, embargo, aquellos hubiesen superado los candidatos candidatos restantes. Sin aquellos que hubiesen superado con éxito éxito todas estas de en prácticas etapas prácticas de obreros de Los obreros etapas no no estaban estaban aún aún contratados. contratados. Los de producción producción son puestos en (financiados ANPE) al empleo acceso de la semanas siete en antes cargo parte y durante a acceso al empleo (financiados de la ANPE) durante antes de su contratación 36 obreros contra¬ abril de obreros de de producción definitiva. En En abril de su contratación definitiva. de 1994, 1994, habla había 36 producción con contra­ de duración to estaba formado personal «no productivo» productivo» estaba por L7 en prácticas. El to de duración indefinida indefinida yy 17 El personal formado por 33 33 personas personas (nivel (nivel BAC+2 BAC+2 [estudios [estudios secundarios) secundarios! requisito requisito mínimo mínimo para para las las secretarias, secretarias, con¬ con­ y personal tramaestres personal de todos con tramaestres y de mantenimiento), mantenimiento), todos con contrato de de duración duración indefinida indefinida (Gorgeu 81-82). 1995, pp. 81-82). Mathieu, 1995, (Gorgeu yy Mathieu, ■3"i A

Además, el crecimiento general del nivel de formación formación ha hecho más fácil el acce¬ acce­ so a una mano de obra cualificada y competente. A partir de la segunda mitad de la década de 1970, ya no es es necesario que las grandes firmas, por ejemplo, aun cuando pertenezcan a sectores punteros, «almacenen» jóvenes cuadros, ingenieros o técnicos cualificados en «viveros» y y les prometan posibilidades de hacer carrera -como ocurría aún a mediados de la década de 1960-, para poder carrera-como así tenerlos bajo su control y y privar de ellos a la competencia. Mucho más nume­ nume¬ rosos en la actualidad, los jóvenes cuadros ofrecen sus servicios en un vasto mer¬ mer­ cado, donde puede recurrirse a ellos, o trabajan en empresas de menor tamaño, garantizando una menor protección, mientras que la calidad de esta categoría pasado43-3. Además, en la medida en que el núme¬ del personal es superior a la del pasado4 núme­ ro de los empleos cualificados no aumentaba a la misma velocidad que el número de diplomados, éstos han tenido tendencia a optar a empleos menos cualificados, agravando así la situación de los más desprotegidos en términos de cualificación y degradando aún más su posición en la relación de fuerzas con los empresarios. Se plantea con cierta urgencia, por lo tanto, la cuestión de los criterios que pre¬ pre­ siden los procesos de selección. La selección según criterios de edad, origen nacional yy sexo sexo es es la que se encuentra más documentada. Desde el punto de vista histórico, la selección de los empleables en el marco de «planes sociales» o de despidos económicos ha afectado, ante todo, a los asalariados mayores de cincuenta años y ha sido facili¬ facili­ tada por la introducción, a lo largo de las décadas de 1970 y 1980, de sistemas de jubilación anticipada y de primas al abandono del empleo44. empleo44. Contrariamente 45

diplomados de ense¬ rápido crecimiento del obstante, que el el rápido de! número de 43 Señalemos, Señalemos, no obstante, de diplomados ense­ de 1970 dificultaba del número de de jóvenes cuadros la década la perma­ dificultaba la ñanza superior y del perma¬ cuadros en la década de basado en el de un relaciones entre las el principio doméstico un modelo doméstico nencia de modelo de de relaciones las generaciones basado de jóvenes jóvenes diplomados diplomados y de rápido aumento del el rápido número de En efecto, de la la sucesión. En de efecto, el del número de jóvenes de puestos superiores y quienes desequilibraba la quienes pretendían cuadros cuadros desequilibraba la ratio entre ocupantes de pretendían de sucesión. El reemplazarlos, El mismo proceso de este modo suscitándose de reemplazarlos, suscitándose modo auténticas guerras de y 1970, desequilibrado, en la de subor­ subor¬ décadas de universidad de de las las décadas de 1960 la relación había había desequilibrado, la universidad 1960 y 1970, la relación de profesores titulares los profesores titulares la espera de de la asistentes yy los sucesión entre los dinación en la dinación la sucesión los profesores profesores asistentes de las (cfr. Bourdieu, perspectiva, la Desde esta la opción de las empre¬ esta perspectiva, Maldidier, 1971). Boltanski, Maldidier, (cfr. Bourdieu, Boltanski, 1971). Desde empre­ al mercado la restricción de de carrera carrera y el posibilidades de de tra­ sas por la tra¬ las posibilidades de las el creciente creciente recurso al mercado de bajo parecer razonable. bajo externo (opuesto (opuesto al al mercado mercado interno a la la empresa) empresa) puede puede parecer razonable. 44 Véase, por ejemplo, el número especial de Travail et F.mpbi consagrado a los ceses anti¬ 44 Véase, ejemplo, el especial de Travail ecEmploi consagrado los anti­ 1983). De 1975, la cipados 1968 a 1975, la proporción De 1968 actividad (Gaulliei; cipados de de actividad (Gaullier, Gognalons-Nicolet, Gognalons-Nicolet, 1983). proporción de de y cinco ha pasado al 15 15 100 al activos entre población mayor de entre la la población de cincuenta y cinco años ha pasado del del 31,5 31,5 por 100 la proporción de cincuenta cincuenta yy nueve cincuenta yy cinco aa cincuenta por 100. 100. Entre Entre los los hombres hombres de nueve años, la proporción de de (Guillemard, 1994). 1994). Las Las tasas 100 (Guillemard, tasas de 82,5 por de inacti¬ pasado del por 100 por 100 del 82,5 68,9 por activos ha activos ha pasado 100 al al 68,9 inacti­ países de aumentado los vidad de la la en mayores han todos de los de años cincuenta cinco y vidad de los mayores de cincuenta cinco años han aumentado en todos los países donde el ha más en es Japón), desde Francia sido crecimiento en (excepto OCDE pero 1975 OCDE desde 1975 (excepto en Japón), pero es en Francia donde el crecimiento ha sido más r

a las reglas que presidían el «segundo espíritu del capitalismo», la antigüedad se transfor¬ ha convertido más en un un factor de precariedad que de seguridad. La transfor­ mación de las prácticas relativas a la remuneración en función de los tramos de edad de la vida ha intergeneraKa contribuido contribuido a desencadenar desencadenar una competencia intergenera¬ cional que no existía en el periodo anterior, caracterizado, por un lado, por un un aumento aumento de las remuneraciones a lo largo de la carrera, fuerte al principio y más suave después, y, por otro, escootro, por la contratación de nuevas generaciones más escoasala¬ larizadas con salarios superiores a los de sus antecesores, antecesores, de forma que los asala­ riados de cuarenta cuarenta años se se encontraban mejor pagados que los de cincuenta años, mientras que estos estos últimos se encontraban mejor pagados nunca. Hoy, por el trans­ contrario, si bien las remuneraciones continúan incrementándose en el trans¬ curso de la carrera profesional, los salarios de contratación han retrocedido, mientras que el nivel de formación de los jóvenes continúa creciendo, hasta el y el joven es demasiado costoso y punto de que el asalariado de cincuenta años es trabajador antiguo más barato que nunca, y y de ahí la tentación de prescindir del auna aun a riesgo de desclasarle, práctica corriente en Japón pero no en Francia. Además, estas prácticas alimentan una fuerte hostilidad entre generaciones, aumentando los jóvenes la fuerza de su edad gracias a la energía obtenida de la voluntad de demostrar que son más productivos y de tratar tratar de acabar con las injusticias a las que son sometidos45 sometidos45 (Gollac, 1998; Baudelot, Gollac, 1997). Semejante evoluevolu­

1993), estimulado por los dispositi¬ importame (del 31 imporante 31 por 100 en 1975 dispositi­ 1975 al 58,5 por 100 en 1993),

han aceptado aún mejor; vos de cese anticipado de la mejor, en con¬ con­ !a actividad. Estos dispositivos se han antigüe¬ los cuadros, en la medida en que la norma de aumento del salario por antigüe­ creto entre [os dad, que prevalecía en esta categoría, ha sido sustituida por una norma tácita que devalúa el rendimiento de los más mayores y disminuye, por lo tanto, su salario: el 49 por 100 de los hombres muy formados de más de cincuenta años que hanencontrado han encontrado de nuevo trabajo tras un un periodo de paro, haconocido ha conocido un un descenso en sus salarios, frente al 19 por 100 de los varo¬ varo­ nes poco diplomados (Castel, Rtoussi, Freyssinet, 1997, p. 131). Fitoussi, Freyssinet, 131). 45 «Como media, uno ocupado de menos por jóvenes 45 «Como media, uno de cada empleos se encuentra ocupado por jóvenes de menos de cada se encuentra empleos sietesiete de veinticinco años, pero una de cada dos entradas y más de una de cada tres salidas afectan a esa cohorte de edad en establecimientos de más de 50 asalariados en 1993» (Marchand, (Marchand, Salzberg, 1996). 1996). A este respecto, respecto, es particularmente llamativo el paso apenas sentido, desde finales de la década de 1970 un número 1970 y durante la de 1980, de una situación en la que un notable de jóvenes -tal y como hemos visto en el capítulo 111111- son acusados de huir, volun¬ volun­ tariamente, del trabajo en la empresa, de retrasar retrasar su entrada en la estabilidad de una vida adulta y de desviar los dispositivos del Estado Estado del bienestar recurriendo a una sucesión de contrataciones temporales y periodos de paro indemnizado, indemnizado, a otra situación -que prevalece desde entonces- en la que los miembros de la misma clase de edad son presentados como deseando ardientemente un un trabajo convertido en algo escaso o inaccesible -sin importar qué trabajotrabajo- e incitados, en particular a través de los dispositivos estatales estatalesde de ayuda al empleo, a aceptar los cursillos o los pequeños trabajos -sean cuales sean- que se se presenten presenten ante ellos.

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ción se explica por una reducción de la parte parte relativa distribuida a los asalaria¬ asalaria­ dos, que impide simultáneamente realizar incrementos salariales en el transcur­ transcur¬ so de la carrera profesional yy conceder incrementos a las generaciones jóvenes: la estrategia menos dificultosa consistió en privilegiar a aquellos que se encon­ encon¬ traban ya dentro del sistema económico, comenzando a rechazarlos a la edad de cincuenta años, y hacer bajar los salarios de los recién llegados. Diversos estu¬ estu­ dios, por otro lado, demuestran el importante papel desempeñado por las jóve¬ jóve­ nes generaciones en la progresión de las nuevas formas de organización {De Coninck, 1991). 1991).

El segundo objetivo prioritario fueron los trabajadores inmigrados. En el sector El sector del automóvil, donde se se había recurrido masivamente a ellos entre y 1973, entre 1965 y y comienzos de la de 1980 las reorganizaciones de finales de la década de 1970 y guardan relación con las nuevas políticas de empleo que, combinando las primas de partida y inmi­ y las contrataciones, condujeron a una reducción masiva de los inmi¬ (y de los obreros descualificados) y al reclutamiento de jóvenes escolagrantes grantes {y 1986), considerados más capaces de hacer frente a las nue­ rizados (Merckling, 1986), nue¬ vas formas de pruebas en el trabajo, que requerían capacidad de iniciativa (en diferen¬ el caso de avería), disponibilidad para la polivalencia y adaptación a los diferen­ efec¬ En efec­ tes y dotes de comunicación incrementadas46. incrementadas46. En tes programas de fabricación y to, la mayoría de los sectores industriales parecen haber privilegiado una mano sectores en de obra nacional: «La concentración de mano de obra extranjera en sectores dificultades no basta para explicar la pérdida de cerca de 100.000 empleos no

populares, que tratan de escapar A clases populares, A la representación de los jóvenes, sobre todo de las ciases (Dubet, 1987) de la disciplina del trabajo que se les había a través de situaciones penosas (Dubet, en el marco de la socialización familiar, le sigue de este modo una representación inculcado .en y a la búsqueda desesperada de cualquier tipo de de los jóvenes constreñidos a la inactividad y empleo. 466 Entre del automóvil ha retro¬ de los en el el empleo 4 Entre y 1979, el empleo de inmigrantes los inmigrantes ensector el sector del automóvil ha retro­ y 1979, 19731973 cedido en 27.000 personas, mientras que el de los franceses aumentaba en 40.000. La mano de obra inmigrante se ha visto relegada, más aún que antes, a empleos periféricos, inestables

1993). Un menudo, peligrosos (Paugam, 1993). y, a menudo, Un caso especialmente espectacular de sustitución

mitadde ha sido el reemplazamiento, de la década de 1970, de los basureros inmi¬ inmi­ reemplazamiento, en la segunda mitad grantes En este este sentido, por ejemplo, una empresa de recogida de grantes por basureros nacionales. En Lyon la basuras de en la el 95 por 100 de sus empleados eran magrebíes (los región de que basuras franceses trabajaban como conductores) despide en 1976 a 130 basureros inmigrantes tras

una huelga y se dispone a reorganizar su gestión de forma que no tenga que recurrir más que a jóvenes franceses franceses (trabajo menos duro, posibilidad de promoción de basurero a chófer)

1970, con la misma intención intención de no tener (Mayere, 1983). 1983). Desde comienzos de la década de 1970, que recurrir a la mano de obra inmigrante, inmigrante, Volvo experimenta una reorganización de tareas

Uddevala, que inspirará otros muchos modelos antes de la en la fábrica experimental de Uddevala, toyorismo (Margirier, 1984). generalización del toyocismo 1984)-

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de los los niveles niveles cada uno de y 1990: si, en cada sector y para cada cualificados entre 1982 y franceses que para los franceses de cualificación, el descenso hubiera sido el mismo para los empleos de empleos mitad menos de la mitad habrían perdido la estos últimos habrían los extranjeros, estos modo, las las supresio­ supresio¬ de otro modo, Dicho de (60.000 no cualificados; 10.000 cualificados). Dicho los extranje¬ rápida para más nes de empleo han bajada mucho una han entrañado los extranje506)47. 1993, p. p. 506)4 Maurin, 1993, (Echardour, Maurin, ros que para los nacionales» (Échardour, 7. diferente al al de de la la camino diferente un camino ha tomado tomado un La discriminación según el sexo ha por periodo se caracteriza por el periodo exclusión directa del empleo, medida en que el la medida empleo, en la exclusión el tal y como muestra el llegada masiva de mujeres al mercado de trabajo, tal una llegada una entre de veinticinco mujeres las aumento de la entre tasa de femenina actividad aumento tasa entre entre 1990 y ha pasado del 74 por 100 a casi el 79 por 100 entre yy cincuenta años, que ha (Marchand, lo sexos, lo entre instaurado entre los sexos, ha instaurado 1998 (Marchand, 1999, se ha efecto, se 104).En 1999, p. En efecto, p. 104). 1998 nueva forma de forma de una nueva que hemos generaciones, una mismo que podido observar hemos podido las generaciones, entre las observar entre mismo la búsqueda en la búsqueda empresarios en competitividad entre los empresarios apoyándose los asalariados, apoyándose entre los los asalariados, competitividad subempleo que tiempo parcial de subempleo que del tiempo los contratos parcialde contratos de generalizar los de las las mujeres mujeres para para generalizar del mujeres profesiones. Las Las mujeres se convierten enseguida en determinadas profesiones. convierten enseguida de determinadas la norma norma de en la se contratación48. de lalacontratación4 hora de sufren además además importantes importantes discriminaciones discriminaciones aa lala hora sufren 8. de que la hipótesis de a la hipótesis lanzar la estos criterios conocidos, podemos que la podemos lanzar bien conocidos, criterios bien Junto Junto a estos de las selección se las cualidades en función medida, en función de cualidades lleva también se lleva cabo, en gran medida, también aa cabo, en gran selección independiente de de las las médico'psicológicas de no es es independiente (cuya distribución distribución no de las las personas personas (cuya médico'psicológicas

47 El empleo global ha aumentado en un 3 por 100 entre los dos censos (1982 y 1990). 47 El empleo global ha aumentado en un 3 por 100 entre los dos censos (1982 y 1990). bien,los Ahora (-3por 100) yy son son 100.000 losextranjeros 100.000para­ menos (-3 extranjerosocupan por 100) para¬ empleosmenos ocupan40.000 Ahora bien, 40.000empleos (creceun dos más más (crece elconjunto para el de 100para frente alal36 un48 conjunto de por 100 por 100 36por extranjeros frente para los los extranjeros 100para 48 por dos lapoblación). población).No poblaciónactiva activa no extranjeros entre la población obstante, lalaproporción Noobstante, ha no se se ha entre la de extranjeros proporciónde la general de modificado. Aunque de las Aunque observamos las entradas entradas ralentiiaciónde de ralenrización movimiento general observamos un un movimiento modificado. desde 1974, 1974, éstas familiares, ya ya que que los los éstas se se han todo, aa los reagrupamientos familiares, handebido, debido, sobre los reagrupamientos sobre todo, desde extranjeroshan hanhecho salíandel hechovenir delpaís, volver sisisalían podervolver miedoaa no nopoder susfamilias país, porelelmiedo familias por venir aasus extranjeros así como las peticiones como aa las peticiones de dédos empleo es es cerca dequedarse cerca dé veces sin empleo riesgo de quedarse sin dos veces de asilo. «Elriesgo asilo. «El así superiorpara francés) de paraun edad,del unmagrebí (oun unfrancés) magrebíque delalamisma mismaedad, quepara delmismo mismo unportugués portugués (o paraun superior nivelde deformación formaciónyy trabajando trabajandoen lamisma mismacualificación. inmigra¬ cualificación. La Lainmigra­ elmismo con la mismosector enel sectorcon nivel ciónnorteafncana nortealiticanaes, lalengua conla lenguafran­ embargo,anterior es,sin fran¬ vínculoscon sinembargo, susvínculos portuguesayysus anterioraalalaportuguesa ción cesamás másestrechos» 505-511). (Échardour,Maurin, estrechos» (Échardour, 1993,pp. Maurin,1993, pp.505-511). cesa 48 En el conjuntode delalapoblación deparo enmarzo poblaciónactiva, parode activa,lalatasa delos de 1998 1998 losvarones varonesen manode tasade 48 En el conjunto era del 10,2por del 10,2 100,frente por 100, enparte 13,8por mujeres,diferencia diferenciaen relacionada parterelacionada frentealal 13,8 delas lasmujeres, 100de por 100 era conlalaocupación ocupaciónde deempleos delalatasa empleosglobalmente medidade deparo Lamedida tasade globalmentemenos cualificados.La menoscualificados. paro con delas las mujeres mujereses (cuandoelelmercado esdifícil de!empleo difícilpor es empleoes mercadodel dedesmotivación desmotivación (cuando porlos losefectos efectosde de difícil,algunas algunas prefieren demasiadodifícil, potenciado, por mismo, comportamiento comportamiento potenciado, prefierenretirarse del mismo, por retirarse del demasiado porlas lado,por otro lado, lasmedidas lasmadres medidasque jóvenes madresjóvenes condicionesaalas endeterminadas permitenen determinadascondiciones quepermiten otro permaneceren encasa casapercibiendo mensual),pero percibiendouna sepuede puedeconsiderar considerarque que perose indemnizaciónmensual), unaindemnización permanecer es en en tomo torno aa un 50 por un50 1995b; Maurin, 1995b; por 100 1994; Maurin, de los 100superior (Teman, 1994; hombres (Teman, los hombres superior alal de es

Marchand,1999). 1999). Marchand,

cualidades o de las situaciones situaciones más fácilmente fácilmente objetivables objetivables como como las las de de estatu¬ estatu­ to jerárquico, edad, nivelde nivel de educación, etc.). etc.) -Comencemos, en en primer primer lugar, lugar, por por el estado estado de de salud. Los estudios llevados aa cabocabo,sobre sobre parados de de larga larga duración duración han sacado a la luz numerosos casos casos en los que que su su alejamiento alejamiento del mercado mercado de de trabajo era el resultado de de un accidente oo de de una una enfermedad profesional, sien¬ sien­ do aplicado este este principio de selección principalmente entre entre los los obreros obreros menos menos cualificados49. cualificados49. En elestudio el estudio del CERC (Centre d'Etude d’Etude des desRevenus Revenuset etdes desCoüts) Coüts) [Centro de Estudios de las las Rentas yyde los Precios] (Paugam, 1993) 1993) «Précarité «Précarité et et l«Precariedad yy peligro de de exclusión»], exclusión»], las las personas personascuyo cuyo esta¬ esta­ risque d'exclusion» («Precariedad do de salud era considerado considerado por por ellas ellas mismas como como «malo» constituían constituían el el4,4 4,4 por por muestra, si bien el 10,3 por por 100 de de quienes quienes estaban estaban en en el el paro paro desde desde 100 de la muestra, dos años yy el 5,9 5,9 por por 100 de quienes quienes estaban en en el paro parodesde desdehacía hacía hacía más de dos menos de dos años. Por otro otro lado, mientras que que las las personas personas con con un un estado estado de de especialmente numerosas entre entre quienes quienes tie¬ tie­ salud «malo» o «mediocre» no son especialmente nen un empleo «inestable» (que supone supone que que han sido sido reclutadas reclutadas desde desde hace hace aquellas entre poco), están, sin embargo, sobrerrepresentadas que sobrerrepresentadas entre que dicen dicen ocupar ocupar es decir, de de acuerdo acuerdo con la definición de de esta esta un empleo «estable amenazado», es entre aquellas que piensan que perderán su su empleo en en dos dos años. años. categoría, entre Sin duda mucho más extendidos, aunque también más más difíciles difíciles de de estimar, estimar, son los efectos de la selección "ante todo, selección psicológica. Esta Esta selección ha ha afectado, afectado,"ante todo, acordes con con los los nuevos nuevos dispositivos dispositivos a aquellos cuyas disposiciones eran menos acordes de negociación locales, en concreto concreto los los «adversarios «adversarios de de ayer»: ayer»: por por un un lado, lado, los los cuadros subalternos, los pequeños jefes, jefes, a menudo ascendidos ascendidos por por su su antigüe¬ antigüe­ dad, cuyo autoritarismo inquebrantable ha justificado justificado el el que que hayan sido sido dejados dejados por otra otra parte, parte, desea¬ desea­ de lado (a través de despidos o de prejubilaciones), algo, por jerárquicos yylas las medidas encaminadas encaminadas al al ble dadas la disminución de los niveles jerárquicos por otro otro lado, los los asalariados, asalariados, fre¬ fre­ rejuvenecimiento de las pirámides de edad; por cuentemente sindicados, que, en en torno tomo a mayo mayo de de 1968, habían desarrollado desarrollado una una cuentemente empresas yy habían apostado apostado muy muy fuerte fuerte por por la la acción acción mili¬ mili­ cultura crítica en las empresas tante. En la investigación de A. Gorgeu yy R. Mathieu (1995), nos nos encontramos encontramos tante. las personas personas que que viven viven en en las las ciudades ciudades con con fama fama con que no son seleccionadas las que han trabajado trabajado en en empresas empresas conocidas conocidas por por sus sus de «contestatarias», aquellos que sus conflictos frecuentes frecuentes oo una fuerte fuerte implantación de de la la CGT CGT salarios elevados, sus La mano de obra joven joven yy rural, sin experiencia experiencia industrial, es es preferida preferida por por la la

w que,que, de despido en caso por causas demostrado trabajos 49 Igualmente, Igualmente, numerosos trabajos demostrado en caso de despido por causas numerosos hanhan en primer primer lugar son son aquellas aquellas que que poseen poseen alguna alguna incapa¬ incapa­ económicas, las personas afectadas en [por ejemplo problemas de de sueño sueño atribuidos al al trabajo trabajo nocturno nocturno cidad médica o psicológica [por 1987)]. Cfr., Cfr., por por ejemplo, ejemplo, Dessors, Dessors, Schram Schram yy o a los horarios variables (Meurs, Charpentier, 1987)1Volkoff (1991), Frigul et et al., a l, (1993). Volkoff

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fábri¬ se le presupone. La elección del lugar de implantación de la fábri­ docilidad que se ca toma toma en cuenta, estos diferentes criterios. Para C. Dejours otro lado, estos cuenta, por otro un mismo (1998), la exclusión de los trabajadores mayores se se deriva también de un principio consistente en alejar las fuentes de protesta30. protesta30. Sin embargo, otras instrucción), otras disposiciones (en parte ligadas al nivel de instrucción), desem­ como las competencias competencias relaciónales y la aptitud para la comunicación, han desem¬ peñado también un importante papel en los procesos de selección. En efecto, los nuevos dispositivos de trabajo exigen de los asalariados un acceso suficiente a la

informes)51, cultura escrita (para leer las instrucciones, redactar pequeños informes)5 1, así cír¬ como las formas de colectivización de las competencias (grupos de progreso, cír­ culos de calidad) requieren capacidades discursivas suficientes como para reali¬ reali­ zar un pequeño informe oral en público. Finalmente los modos de coordinación compe¬ transversal (equipos, proyectos...) dan mucha importancia no sólo a la compe­ tencia propiamente lingüística, sino también a las cualidades que podríamos denominar como más «personales», más claramente vinculadas al «carácter» de la persona, como la apertura, el control de sí mismo, la disponibilidad, el buen ser tan tan valoradas en la antigua cultura humor o la calma, que estaban lejos de ser del trabajo. Las técnicas de la psicología de empresa (entrevista, grafología, etc.) son empleadas para detectar este un este tipo de disposiciones entre los candidatos a un empleo yy no sólo para los postulantes a empleos de cuadros, sino también para quienes pretenden conseguir empleos obreros (efe (cfr. el caso citado por Gorgeu y Mathieu, 1995, p. 81): la capacidad para adaptarse a la situación cara a cara en el transcurso de una entrevista psicológica constituye de hecho ya una prueba por sí sola. mis¬ Las capacidades de implicación y de adaptación, evaluables a través de los mis­ mos dispositivos, hanservido han servido igualmente de criterios de selección. Estas capad' capaci¬ dades, esenciales en una lógica de «flexibilidad» que presupone toda una serie y en empleos diferentes, exi­ exide compromisos yy rupturas rupturas frente a tareas variadas y 50 Evoca, 50 en particular, una operación en marcha en la seguridad social que trataría de alejar a las mujeres de treinta yy cinco a cuarenta y cinco años que tienen «la memoria de las prácticas de asistencia social de antaño» yy que «resisten masivamente a las presiones de la dirección de de la empresa para reducir gastos ios servicios a los que costa de la asistencia y los dirección gastos a costa tienen derecho» (Dejours, 1998, 79). 1998, p. p. 79). 51 51 Los trabajos de F. F. Mottay citados por Gollac (1998) muestran que las nuevas formas de organización del trabajo se apoyan ampliamente sobre las capacidades adquiridas en el de transcurso de 1a la socialización escolar, porque las nuevas estructuras «comu¬ estructuras no son sólo más «comu­ nicativas», sino también más formalizadas, hasca hasta el punto punto de que la comunicación escrita se desarrolla al al máximo. influido, sin lugar a dudas, en la exclusión relati­ máximo. Estos elementos han influido, relati¬ vamente superior de los inmigrantes, un tercio aproximadamente domina mal la inmigrantes, de los que un lengua francesa (Échardour, Maurin, Maurin, 1993). 1993).

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gen la selección de personas que sepan mostrarse mostrarse adaptables. Uno de de los los inter¬ inter­ locutores de A. Gorgeu yy R. Mathieu (1995) detalla de de este este modo cuáles cuáles serían serían las cualidades de un buen candidato seleccionado: «se «se comparte comparte yycomunica, comunica, no no se se oculta ni un solo defecto ni se se pierde un cliente, se se ocupa ocupa un un puesto puesto incluso incluso menos cualificado por el interés inmediato del establecimiento. Se Se hace hace trabajo trabajo suplementario aunque la jornada jornada de trabajo trabajo haya terminado, se se acepta acepta venir venir el el sábado por la mañana si hace falta yy se se dispone dispone de de la suficiente flexibilidad flexibilidad men¬ men­ tal» {p. (p. 54). Así, por ejemplo, en una empresa empresa de de fabricación fabricación de de aparatos aparatos de de sol¬ sol­ Bessy, por dadura estudiada por Christian los despidos despidos por motivos motivos económicos, económicos, numerosos en la segunda mitad de la década de de 1980, se se llevaron aa cabo cabo en en fun¬ fun­ criterios «el compromiso compromiso per¬ per­ ción de una selección que tenía como principales criterios sonal de los asalariados» yy la «polivalencia» (Bessy, 1994). El papel atribuido atribuido aa la posesión de diplomas, que nunca antes antes había sido sido tan tan importante importante por por lo lo que que de enseñanza enseñanza general para, para, por por parece (Poulet, 1996) -exigiéndose diplomas de ejemplo, empleos de obrero-, puede explicarse, en particular, más allá de de las las veces certifican, por por el hecho de de que presuponen presuponen .competencias técnicas que aa veces una capacidad mínima de comprometerse comprometerse con una tarea, tarea, de de llevar aa buen puer¬ puer­ to un proyecto en un determinado plazo de tiempo, es es decir, de de proseguir proseguir los los mostrarse lo suficientemen¬ suficientemen­ estudios hasta lograr la obtención de un diploma yy mostrarse te te maleable como para pasar las normas de de evaluación de de los los examinadores52. examinadores52. Los asalariados poco móviles, sobre sobre todo las las mujeres mujeres madres madres de familia, son son especialmente frágiles. Pueden verse verse constreñidos aa dimitir dimitir como como resultado resultado de de mutaciones obligatorias, cambios de horarios o, simplemente, por por el hecho de de la la transporte del personal (Linhart, Maruani, 1982). supresión del autobús de transporte En el trabajo que ha consagrado aa la reorganización de de una una fábrica fábrica de de arma¬ arma­ preciso (1997) muy de análisis un realiza mento, Thomas Perilleux muy preciso de las las formas formas de de mento, selección que han acompañado el tránsito del antiguo taller taller de de fabricación -una -una de máquina- al al nuevo nuevo taller taller nave donde trabajaban 800 mujeres operadoras de compuesto por un conjunto de máquinas polivalentes de de control numérico. numérico. Este Este compuesto se ha escalonado a lo largo de aproximadamente cinco años, años, ha ha proceso, que se empresa pasar pasar de de 10.000 a 1.400 asalariados. Las Las obre¬ obre­ visto a la plantilla de la empresa que trabajan en en el nuevo nuevo taller taller son son ras han sido despedidas yy las «operadoras» que todas antiguas correctoras correctoras de tiro. Los niveles jerárquicos jerárquicos hansido han sido reducidos reducidos de de permitir la «implicación» yy la «responsabili«responsabili9 a 4. La nueva organización debe permitir

S1 FQF¡FQFJ (1990-1994) D. Goux y deyladeencuesta Emploi 5 2 A partir A partir de panel un panel de encuestas Emploi (1990-1994) la encuesta D. Goux de un de encuestas

del diploma: diploma: «Los «Los años años de de yy E. Maurin (1994) han sacado a la luz una consecuencia propia del escolaridad no certificados (que no están sancionados por por ningún diploma) diploma) no no implican implican los los escolaridad que hayan "repetido" "repetido" mismos salarios que los años certificados. Inversamente, los diplomados que de escolaridad» (pp. (pp. 17-18). 17-18). tienen carreras similares a quienes no han conocido problemas de

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nuevas pruebas pruebas para para el el acceso acceso al al zación» de las «operadoras». Son instauradas nuevas taller que personalizan la selección. La selección selecciónse sehace hace mediante mediante un un exa¬ exa­ nuevo taller men técnico yy un test test en en el Assessment Assessment Center, responsable responsable del del servicio servicio de de con¬ con­ tratación de la empresa. El El examen examen técnico técnico mide los los conocimientos conocimientos matemáticos, matemáticos, de diseño yy sobre sobre máquinas. El test test psicológico psicológico gira gira en en torno tomo aasituaciones situaciones de degru¬ gru­ pos. Debe verificar verificar «la aptitud para trabajar trabajar en en equipo, saber saber transmitir transmitir conoci¬ conoci­ mientos, tener tener capacidad de de análisis análisis yy de de síntesis, síntesis, ser ser capaz capaz de de asimilar asimilar nuevos nuevos Estas pruebas pruebas tratan tratan de de aprehender aprehender la la plasticidad de de las las opera¬ opera­ conocimientos». Estas doras, su capacidad de meterse meterse en el juego, juego, así así como como de de «intervenir «intervenirsin sindejarse dejarselle¬ lle­ «evitando var la demás» irritabili¬ var emocionalmente», «de mostrarse mostrarse abierta aa los los demás» «evitando la irritabili­ dad». Los antiguos antiguos criterios criterios de de selección selección yy promoción, promoción, como como los los criterios criterios de de antigüedad, son son denunciados yy formalmente formalmente abandonados. abandonados. Aparecen Aparecennuevos nuevos cri¬ cri­ terios: autonomía, comunicación, plasticidad yy apertura apertura al alotro. otro. La La selección selecciónrea¬ rea­ lizada a partir de de estos estos nuevos criterios criterios produce efectos efectos irreversibles irreversibles de de exclusión exclusión de la organización, en particular, numerosas numerosas jubilaciones jubilaciones anticipadas. La lista de criterios criterios empleados en el caso caso ya ya citado de de las las contrataciones contrataciones que que acompañaron aa la apertura apertura de de una nueva nueva fábrica fábrica de de proximidad en en el el ámbito ámbito de de la la

subcontratación dentro del sector sector automovilístico automovilístico resulta resulta también también bastante bastante clarifi¬ clarifi­ cadora. Además Además de una primera selección en en función de de criterios criterios de de edad, edad, sexo, sexo, diploma yylugar de de residencia, los los candidatos candidatossufrían sufrían una sene senede detests testspsicotécnicos psicotécnicos destinados a medir su su adaptabilidad, su sudestreza, su sumemoria, su sucapacidad capacidadpara paradis¬ dis­ tinguir bien los Posteriormente, tinguir colores yy para pasar pasar de la teoría teoría aa la práctica. práctica. Posteriormente, una una colores entrevista con un psicólogo tenía tenía como como objeto objeto evaluar evaluar la la motivación motivación precisa precisa del del candidato, su equilibrio emocional, en enconcreto, concreto, su sucapacidad capacidadde deresistir resistirel elstress stresscau¬ cau­ sado por eljusto-a-tiempo justo-a-tiempoyy la polivalencia, su su aptitud aptitud para para el el trabajo trabajoen en equipo equipoyysu su sentido de la responsabilidad. El conjunto de de candidatos candidatos seleccionados seleccionados era, era, final¬ final­ mente, puesto aaprueba en una situación situación de de trabajo trabajo «normal», mediante mediante un un periodo periodo de prácticas de acceso de siete acceso al empleo de una duración duración de sietesemanas, semanas, paso pasoprevio previoaaun un eventual contrato contrato de de duración indefinida (Gorgeu, Mathieu, 1995, 1995, p. p. 81-82). 81-82). De este este modo, veinte años años de selección selección sistemática, sistemática, en en el el transcurso transcurso de de los los cuales se se han ido descartando, cada vez vezque que se sepresentaba presentaba la laoportunidad oportunidad de de ele¬ ele­ gir, a los menos «móviles», aa los menos menos «adaptables», «adaptables», aa los losmenos menos «diplomados», «diplomados», a los «demasiado viejos», a los «demasiado jóvenes», jóvenes», aa los los «originarios» «originarios» del del norte norte de Africa, del África negra, etc., etc., nos han conducido hasta hasta la la situación situación actual, actual, una situación marcada, tal yy como como hemos hemos visto, visto, por por una una dualización dualización cada cada vez vez más clara de las condiciones de de trabajo trabajo entre entre aquellos aquellos que que se sebenefician benefician de de una una cierta seguridad -aun cuando ésta ésta pueda verse verse cuestionada cuestionada con con ocasión ocasión del del cierre de su establecimiento oo por por la imposición de de reducciones reducciones de de plantillaplantilla- yy aquellos otros que, condenados aa la precariedad yy aa salarios salarios mediocres, mediocres, ven ven cómo cada día se se cierran un poco más más sus sus posibilidades de de acceder acceder aa un un empleo empleo 1A1

regular, siendo empujados a la desesperación y la violencia5 dualizacíón violencia53.3. Esta dualización creciente, que contribuye a dividir a los asalariados -los «precarios» consideran con frecuencia «privilegiados» a aquellos que ocupan un puesto estable, quienes por su parte pueden ver el trabajo precario una especie de competencia des¬ des­ ver en ei y en las condiciones de tra¬ leal cuyas consecuencias se resienten en los salarios y tra­ bajo-, se acompaña además de un retroceso social yy de una reducción de la pro¬ pro­ tección que afecta al conjunto de los trabajadores, alcanzando incluso a los beneficiarios de empleos considerados como protegidos.

La reducción de la La reducción la protección protección de los trabajadores y el retroceso social La forma de organización de la empresa, que sustituye un contrato laboral un contrato por un contrato mercantil firmado con un un prestador de servicios, permite, pues, labo¬ en gran medida, desembarazarse desembarazarse de las constricciones impuestas por el derecho laboral, en primer lugar, haciendo inaplicables buena parte parte de los textos legislativos y reglamentarios que regulan las condiciones de plantillas mínimas34. mínimas54. De este este jurídimodo, las unidades más pequeñas, sobre todo cuando tienen el estatuto estatuto jurídi­ 533 Aun considerando que «las estadísticas sobre delincuencia deben ser abordadas con 5 considerando

(iiera más que porque no todos los actos son declarados y porque no fuera prudencia», aunque no prudencia», y las variaciones de la actividad de miden al mismo tiempo las variaciones de la delincuencia y

seudó¬ las fuerzas del orden encargadas de reprimirla, los autores que se encuentran tras el seudó­ un fuerte incremento de los delitos nimo de Louis Dim Dim consideran como incuestionable un

1998, p. 358). Los delitos contra las per­ per¬ contra la propiedad desde la década de 1970 {Dirn, (Dim, 1998, contra

han han permanecidb sonas han permanecida estables desde la Segunda Guerra Mundial, pero los robos han aumentado considerablemente, así como los delitos de desviación de fondos privados, el uso

han pasado de de cheques sin fondos y, en general, la «pequeña delincuencia». Los robos han 1985. Se contabilizaban 235.000 deli¬ 1951 a más de 2,3 millones en 1985. deli­ menos de 200.000 en 1951 tos tos de malversación de bienes públicos o desviación de fondos privados en 1984. Pero es en el ámbito de los los delitos ligados a los estupefacientes donde el aumento de la delincuencia es

más destacado. Los hechos constatados pasan de varios centenares hasta 1968 a 49.500 en C. Chiaramonti interpreta este crecimiento como un signo de «no inserción en la en 1987. C. sociedad de consumo» o más bien, si seguimos su argumento, de una tensión enere entre la adop¬ adop­ ción de los valores de la sociedad capitalis­ sociedad de consumo y, de forma más general, del mundo capitalis¬

mismo. ta y la imposibilidad de procurarse, procurarse, por vías legales, una renta que permita acceder al mismo. ta

La"población La* un fuerte crecimiento ininterrumpido población penitenciaria en Francia ha conocido un población media de 27.000 personas a 46.500 en 1987 (Chiaridesde 1975, 1975, pasando de una población monti, 1990, 1999). monri, 1990, pp. pp. 434 y 442) y a 54.269 el 1 de enero de 1997 (Timbart, 1999). 544 Las reglas jurídicas concernientes a los umbrales de personal subondinan 5 subordinan el ejercicio de cier¬ cier­ tos tos derechos (representación del personal y actividad sindical en particular) o el beneficio de ciertas garantías a la condición de que la empresa ocupe a un un determinado número de asalariados. -¡A-i

co de sociedades independientes (aunque sean absolutamente dependientes de y están poco sindicadas. Los las empresas-matriz), no poseen comité de empresa y se ha peligros de no aplicación del derecho laboral en las pequeñas empresas se visto igualmente reforzado por el hecho de que los responsables de estas estruc¬ estrucreglas, las los mientras turas que menos posibilidades también de tienen conocer turas organiza modo, se grandes grupos disponen de servicios jurídicos. De este una negligencia de hecho ante determinadas disposiciones no aplicadas por igno¬ igno­ excu¬ rancia. Las autoridades judiciales de Colmar, ante la multiplicación de las excu­ sas sas de los pequeños patrones invocando su desconocimiento y denunciando la complejidad del derecho, tuvieron que decidir la imposición a los fraudulentos de cursillos de formación en derecho laboral55. laboral55. El Ministerio de Trabajo, por su

parte, ha tratado de transformar la misión de los inspectores de trabajo, que han dejado de controlar la aplicación del derecho para convertirse en consultores de las pequeñas y medianas empresas... (Sicot, 1993). 1993). Con el aumento del paro y la intensificación de la competencia en el mercado de trabajo, los trabajadores de la subcontratación -una parte sometida a contratos precarios, la otra a una precariedad de tipo psicológico derivadadelhecho derivada del hecho de tener que realizar un trabajo idéntico al de sus sus colegas temporales-, con mucha frecuen¬ frecuen­ disponen tampoco de los recursos necesarios para presionar o resis­ resis¬ cia aislados, no disponen empleadores, sobre todo en el caso de demandas que excedan excedan del marco tir a sus empleadores,

legal. El personal de de las las empresas subcontratantes, que en otra época hubiera esta­ El personal esta¬ igualmente do empleado en la propia empresa-matriz, se excluido del encuentra se estatuto, con frecuencia más ventajoso, previsto por el convenio colectivo o por un

acuerdo de de empresa. Finalmente, la empresa-centro empresa- centro encuentra también en la exteracuerdo nalización la la ocasión para desprenderse en parte de su responsabilidad en caso de nalización accidente o de enfermedades profesionales (más numerosas en las empresas pres­ pres¬ accidente tadoras de de servicios que en el el núcleo estable, como ha ha quedado demostrado demostrado con los tadoras «trabajadores interinos del sector sector nuclear», asalariados de empresas de servicios «trabajadores encargados del las centrales). encargados del mantenimiento y la conservación de las Un resultado ha sido sacado a la luz luz por la Un resultado de de estos diversos desplazamientos ha «Conditions de travail» de 1991, que muestra una clara clara oposición investigación «Conditions entre las grandes empresas (de más de las grandes de 1.000 personas), en las las que «los peligros entre las penurias yy las penurias evolucionan de favorable», y las empresas más bien más manera evolucionan pequeñas, «donde la situación se degrada»56. «donde la resultados «Los degrada»56. resultados de de la la investigación 55

L. van Eckhout, «En Alsace Eckhout, Le Monde, 2 de 55 Cfr. Cfr. el el artículo artículo de de L. Le Monde, de marzo de de 1999, 1999, «En Alsace des des patrons "sauvegeons" [«En écopent de de "salvajes" Alsacia iegons patrones droit du travail» patrons “sauvegeons" écopent de legons de droit da travail» [«En Alsacia “salvajes” reciben lecciones de reciben lecciones de derecho derecho laboral»]. laboral»]. 56 degrada también también en el sector público. al sector público público de anᬠpúblico. Omitimos nuestros aná­ 56 Se Se degrada en el Omitimos al de nuestros

lisis forma parte no forma poique no parte directamente «capitalismo», a pesar de directamente del del «capitalismo», lisis porque de que su su evolución evolución no 344

concuerdan con las observaciones de algunos inspectores de trabajo. Desde hace algunos años, son muchos los que señalan los frecuentes incumplimientos de la

legislación laboral, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. Lo mismo ocurre con la constatación de un recrudecimiento de los accidentes de trabajo, en concreto sector de la construcción yy obras públicas» (Cézard, Dussert, concreto en el sector 1994). Los interinos se Gollac, 1993, p. 10; Aquain et se encuentran, et ai., al, 1994). encuentran, evidente­ evidente¬ a y el los las moles¬ mente, más expuestos que resto de asalariados las penurias a moles­ resto expuestos de obreros yy,, dentro de éstos, los tias porque suelen ocupar a menudo puestos

peligrosos57.7. puestos más peligrosos5 Un aspecto Un aspecto menos conocido, a pesar de estar documentado, es el hecho de que las dificultades del mercado del empleo no sólo han tenido consecuencias sobre las condiciones de trabajo de quienes ocupan empleos de menor calidad, sino que también han alimentado un un proceso de regresión social que afecta a los empleos más estables o localizados en empresas más sólidas. La novedad que debemos señalar es que los convenios colectivos, que pretendían antiguamente mejorar las condiciones de los asalariados, pueden hoy por hoy servir para degra¬ degra­ se pronunció a favor [...] del derecho darlas: «Así, en 1982 el legislador francés se

de las partes partes [patronal y sindicatos] a deteriorar las condiciones de trabajo, una decisión que fue fiie expresamente expresamente confirmada cinco años más tarde». Las partes en lo referente a los «pueden tanto tanto en lo referente al tiempo de trabajo como .en salarios, es decir, en los dos ámbitos más importantes del derecho laboral, reba¬ reba­ jar jar el umbral de las exigencias formuladas por las disposiciones legales y por 1997, los convenios ampliados que se (Simitis, 1997, se hallan respectivamente enjuego» {Simitis, p. 660).. Esta evolución «conduce a los convenios colectivos a transgredir los p. 660) límites hasta aquí aceptados yy a alejarse de una concepción de las reglas que admitía, en el peor de los casos, el estancamiento, pero nunca un retroceso retroceso con¬ con­ tur¬ medios, el trabajo por tur­ pueda desconectarse de la evolución del sector privado. La falta de medios,

nos (obligatorio en los servicios de policía y médicos), la degradación del estado social que

médico, los profesores, los repre¬ repre­ soportan en directo los trabajadores sociales, el personal médico,

penosidad sentantes del orden, etc., han contribuido así a incrementar considerablemente la penosidad sentantes del trabajo público, público, fenómeno demasiado oculto bajo el pretexto de que estos trabajadores tienen seguridad en el empleo. Tampoco debemos olvidar que el sector público es uno de los ayu¬ manera, cierto es, de ayu­ mayores proveedores de «pequeños trabajos subvencionados», una manera, un medio dar a los desempleados, pero también un de cubrir a bajo coste las obligaciones de ser¬ ser­ mediode capitalista, y del sector capitalista, público. Las interacciones entre vicio público. entre la situación del sector público y y la búsqueda de las causas de las dificultades del primero, un trabajo en exclusi¬ exclusi­ primero, merecerían un va. Nos contentaremos contentaremos con señalar tan sólo algunos aspectos. 577 En la inhalar de los 100 100 declaran el 48elpor 5 Enindustria la industria de bienes intermedios, 48 por de interinos los interinos declaran inhalar intermedios, de bienes humos y el 41 con­ 41 por 100 productos tóxicos, frente al 36 por 100 yy el 32 por 100 entre el con¬ junto de los asalariados en esta industria (Cézard, Dussert, Gollac, 1993, 1993, p. p. 90). Véase tam¬ tam­ (1998). bién los ejemplos facilitados por Ginsbourger (1998).

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sentido de forma colectiva» (ibid.). Estimulando el recurso a la negociación, en concreto en la empresa individual, la ley ofrece a los empresarios la ocasión de concreto

hacer valer sus propias reivindicaciones, hasta el punto de que las negociaciones clásicas, que trataban de mejorar los derechos y ventajas de los asalariados en lo nego¬ a poco por negóque respecta respecta a los mínimos legales, han sido sustituidas poco a fuer¬ ciaciones que tratan tratan de acuerdos «mano a mano» en los que la relación de fuer­ zas, desfavorable para los asalariados, desemboca para éstos en una esperanza del mantenimiento del empleo y para los empresarios en ventajas tangibles

sala¬ como la revisión de los mecanismos de incremento o determinación de los sala1986, rios o un reordenamiento del tiempo de trabajo (Lyon-Caen, Jeammaud, 1986, 38) M. p. 38)5 a. El incremento de la presencia del «derecho negociado» con respecto al «derecho legislado» también ha acentuado, por su parte, la disparidad exis­ exis¬ tente entre los trabajadores en cuanto cuanto a sus derechos (una disparidad que ya técni¬ existía previamente, aunque no con tanto tanto alcance, como resultado de la técni­ ca de los umbrales de plantilla). plantilla). Hoy podemos detectar, más frecuentemente y otra que en el pasado, fuertes variaciones entre entre una rama y otra, otra, entre entre una y un grupo de trabajadores empresa e, incluso, dentro de la misma empresa entre un yy otro. El estallido del derecho laboral en este proceso no parece muy favorable para una mejora de la condición salarial «real», una condición que se aleja cada vez más de las disposiciones legales que tradicionalmente acompañaron al con­ con¬ trato de trabajo llamado «normal» (contrato de duración indefinida a tiempo completo). Otra de las consecuencias de los nuevos dispositivos empresariales consiste equiva¬ en el importante crecimiento de la intensidad del trabajo por un un salario equiva­ lente. Se trata, ciertamente, de un un incremento de la productividad, pero su obtención depende más de mecanismos que se se asemejan a un incremento de la explotación de los trabajadores, que por decirlo de manera esquemática, «tra¬ «tra­ bajan más y y ganan menos», que las ganancias de productividad obtenidas gragra-

58 Supiot también de los (1994, 58 Véase Véase también Supiot (1994, pp. 173 ss.) sobre el desarrollo deconvenios los convenios colec­ y ss.)y sobre el desarrollo colec¬ pp. 173 tivos derogatorios. Existe incluso un un proyecto patronal, llevado a cabo por asociaciones como Entreprise et Progrés [Empresa yy Progreso] o ETHIC, empresa> ETHIC, de «convenio colectivo de empresa» que permitiría legislar localmente sobre un un gran número de aspectos, aspectos, con la excepción de un un «núcleo duro> duro» de estricto orden público y cuya validez descansaría en su firma por dos agen­ agen¬ tes sociales responsables: la dirección, por un un lado, y los tra¬ los representantes elegidos por los tra­ bajadores, por otro, bajadores, otro, que no tendrían por qué estar estar necesariamente sindicados. Permitiría, de modo, derogar las disposiciones legislativas, reglamentarias o los convenios de sector, este modo, sector, si las partes se pusieran de acuerdo sobre semejante dispositivo. «Teniendo en cuenta la debili­ debili¬ de la implantación sindical en la mayor parte dad de dad pro¬ parte de las empresas francesas, semejantes pro­ yectos se asemejan más bien, bien, si un un día viesen la luz, a una autorreglamentación patronal> patronal» 175). (Supiot, 1994, p. p. 175).

cías aa las innovaciones tecnológicas tecnológicas u organizativas organizativas favorables favorables tanto tanto aa los los asala¬ asala­ empresas59. riados como a las empresas5'.

El El crecimiento de la intensidad del trabajo con un salario idéntico La precarización del trabajo trabajo yy el desarrollo desarrollo de de la (a subcontratación permiten, permiten, que el tiempo tiempo realmente realmente trabajado, trabajado, dejando dejando fuera fuera del del en primer lugar, no pagar más que todos aquellos tiempos tiempos muertos, los los tiempos tiempos de de formación, formación, tiempo remunerado todos anteriormente en en la definición de de la la jor¬ jor­ los descansos parcialmente integrados anteriormente como suele suele ser ser puesto puesto nada laboral justa. El desarrollo del tiempo parcial, tal yy como trata de obtener obtener un ajuste prácticamente en en tiempo tiempo real de de la la píanplan­ en práctica, trata coste de la hora suplementaria que que no no sea seasuperior superior al al tilla aa la demanda, con un coste de la hora normal. (1998) de de su su trabajo trabajo en en En la descripción hecha por Damien Cartron (1998) McDonald’s, nos encontramos encontramos con que la empresa empresa le facilita un un planning indica¬ indica­ McDonald's, que debe debe presentarse presentarse aasu su trabajo, pero pero las lashoras horas de de ficha¬ ficha­ tivo de las horas en las que por el responsable responsable del establecimiento, do de entrada yy salida son controladas por trabajar menos o más más según según los los días, sobre sobre todo todo más, más, ya ya quien puede obligarle a trabajar mínimos60. Las Las horas horas efectivamente efectivamente que el planning está establecido en base aa mínimos60. ser respetadas más que una una de de cada cada dos dos veces, veces, teniendo teniendo previstas no suelen ser vez en cuando, la posibilidad de que que el el asalariado asalariado se se como contrapartida, de vez explicar causas personales, causas causas que que suelen explicar aproximada¬ aproximada­ salte el planning por causas mente mente un un 25 25 por 100 de los incumplimientos del mismo. mismo. La menor menor de de las las sema¬ sema­ 1,5 horas yy la mayor 11 posibles era era de de 1 11,5 mayor de de 27,3 27,3 horas, horas, con con nas de trabajo de las 11 previsto en en 10 10 horas. horas. una media de 20,2 horas para un contrato parcial previsto se ha visto visto que las las exigencias exigencias de de la la empre¬ empre­ En el caso de la subcontratación, se sa responsable de los pedidos «con respecto respecto aa sus sus proveedores son sonsiempre siempre supe¬ supe­ mantener dentro de la propia empresa empresa yy este este incremen¬ incremen­ riores a las que podrían mantener to de las exigencias repercuten repercuten sobre sobre la mano de de obra obra de de estas estas últimas sin sin ningún ningún to p. 55). Generalmente, la la tipo de contraprestación» (Gorgeu, Mathieu, 1995, p.

59 59 No pretendemos que iodos tocios los los incrementos de productividad productividad hayan hayan sido sido realizados realizados aumento de la explotación del personal, algo algo claramente claramente falso. falso. Sin Sin embargo, embargo, mediante un aumento trabajo más más intenso intenso con con salarios salariosaa veces veces aa la la que son muchos los asalariados sometidos aa un trabajo baja es es una realidad que hay que poner en evidencia. 60 60 Forma parte parte del acuerdo implícito que el trabajador trabajador debe debe estar estar dispuesto dispuesto aa trabajar trabajar al al tiene la costumbre costumbre de de no no preguntar preguntar aa los los traba¬ traba­ menos una hora más, ya que el responsable dene jadores si pueden quedarse más que que aa partir de la segunda segunda hora hora de más. más. La La mayoría mayoría de de los los jadores ganar más, se se muestran muestran dispuestos dispuestos aa alargar alargar sus sus horarios. trabajadores, deseando ganar

-iA-r

extemalización permite incrementar la intensidad del trabajo recurriendo a la externalización presión del mercado, qüe aparece como un factor extemo contro­ extemo imposible de contro¬ some­ lar, yy desresponsabilizar a los cuadros locales que se hallarían totalmente some¬ es más poderoso y legítimo que el externo es tidos al mismo. Este modo de control extemo que podría ejercer la jerarquía de la empresa contratante contratante sobre su propio perso¬ perso­ se han nal. Lo mismo ocurre en el caso de las «cláusulas de disponibilidad», que se multiplicado durante estos estos últimos años, mediante las cuales «el empresario se se asegura una disponibilidad continua de los asalariados, obligándose al mismo tiempo a no pagar más que los periodos realmente trabajados», algo que hace inde­ que pesen sobre los trabajadores asalariados «las constricciones del trabajo inde¬ pendiente (aleatoriedad de las rentas rentas percibidas) yy de la subordinación (sumisión a la empresa responsable que contrata)» (Supiot, 1997). 1997). El aumento de intensidad del trabajo se obtiene también de forma interna a través de los nuevos métodos de gestión. Una diferenciación contable precisa de los centros de costes en las empresas permite, por ejemplo, que cada responsa­ responsa¬ ble de servicio, de «equipo autónomo» o de sector sector de taller rinda cuentas, lo cual ha conducido, en primer lugar, a la optimización en el uso del personal, ya que los costes costes salariales constituyen frecuentemente la mayor parte de los costes costes de estos pequeños «centros de responsabilidad»61. responsabilidad»61. Los dispositivos de facturación de los tiempos de trabajo entre entre servicios incitan a conseguir que las horas paga¬ paga­ y, das sean horas efectivamente trabajadas en proyectos identificables poE pot lo proyectos tanto, facturables en términos de contabilidad analítica, lo que tiende a reducir al mínimo los tiempos intermedios, de espera, los momentos vacíos, las «pausas» en la jornada o en la semana de trabajo yy a desarrollar una reserva de mano de obra externa62. externa62. El cliente interno, dado que es parte es él quien paga, tratará por su parte

61 61 La «contabilidad de actividad», se desarrolla con actividad», último avance de la contabilidad que se 1989, tuvo como objetivo concretamente mejorar el control de los gran vigor a partir de 1989,

servicios funcionales, buscando para estos servicios reputados incontrolables indicadores de

¡os servicios prestados y asociados a los «inductores del gasto», rendimiento relacionados con los que supuestamente deberían expresar la cantidad de medios necesarios en función de los

niveles de rendimiento esperados (Johnson, Kaplan, 1995; Kaplan, 1987; 1987; Shank, Govindarajan, 1995; niveles Lorino, 1995). Del mismo modo, el estallido de la empresa bajo la forma de un grupo de Lorino, empresas de menor tamaño permite circunscribir zonas de rendición de cuentas más peque¬ peque­ ñas, posibilitando el ejercicio de una presión mayor. De esta esta manera, la búsqueda del control de gestión no permanece inactiva, inactiva, haciendo progresar el dominio y acti­ y la evaluación de las acti¬ vidades que hasta ahora escapaban al control (Malleret, 1994, 1999; Chiapello, 1999). 1994,1999; 1999). 61 Cuando la tarea hayhay jor¬ jor­ queque concon un asalariado 6 1 Cuando la tarea realizar no parece suficiente un asalariado parapara realizar no parece queque suficiente

completa o cuando es objeto de fuertes variaciones temporales, los responsables de los nada completa centros de costes son incitados a recurrir al trabajo interino o a contratar contratar con contratos de

duración determinada. 348

de densificar densificar al máximo las horas empleadas empleadas aumentando aumentando continuamente continuamente su su pliego de condiciones. Cuando ello es es posible, los servicios servicios de de la empresa empresa yy los los competir entre entre ellos. La creación de de «mercados subcontratistas son obligados aa competir gracias a las técnicas de control de de gestión (extensión (extensión del control control pre¬ pre­ internos», gracias y unidades cada establecimiento de más tamaño a vez vez más reducidas tamaño y establecimiento de de supuestario a interna),, tiene las mismas consecuencias consecuencias que que el desarrollo desarrollo de de la la la facturación interna) contratos temporales: la expulsión hacia el tiempo tiempo de de subcontratación yy de los contratos cuanto no sea sea directamente productivo, yyla carga carga de de los losgas¬ gas­ no trabajo de todo cuanto tos de reproducción de la fuerza fuerza de trabajo sobre sobre los los trabajadores trabajadores o, o, en en caso caso de de tos sobre el Estado (Caire, 1981). 1981). paro o de incapacidad profesional, sobre formas de de organización del trabajo, en concreto concreto las las inspiradas inspiradas por por Las nuevas /armas en la que que la la fuer¬ fuer­ el toyotismo, permiten igualmente «tender hacia una situación en jamás será improductiva yy podrá ser ser alejada desde desde el momento momento en en za de trabajo jamás este sentido, Shimizu que disminuyan los pedidos» (Lyon-Caen, 1980). En este (1995) explica que la reducción permanente permanente de de los los costes costes de de fabricación (más (más conocida como Kaizen Kai?en oo «mejora continua»), objetivo objetivo primordial de la empresa empresa por los grandes grandes grupos grupos como como modelo, se seobte¬ obte­ Toyota, considerada actualmente por de obra, suponiendo la la apli¬ apli­ nía principalmente a través de la economía en mano de organizacionales, así así como como la supresión de de todos todos cación de argucias técnicas yy organizational, muertos y el aumento aumento máximo del ritmo. Los Los obreros obreros se se prestaban aa los tiempos muertos este juego juego en la medida en que su su remuneración se se veía veía directamente ligada aa este realizadas63. las supresiones de mano de obra realizadas63. por la investi¬ investi­ La investigación «Conditions de travail» de 1991 (confirmada por et organisation du travail» de de 1993) ha demostrado demostrado que que cada cada gación «Techniques et vez más asalariados ven cómo les Ies son impuestas constricciones constricciones de de ritmo ritmo en en su su vez trabajo. Este fenómeno afecta a todas las categorías categorías sociales, del cuadro cuadro al obre¬ obre­ sectores, incluido el sector sector terciario, al que que se se podría considerar considerar ro, yy a todos los sectores, 1993, el de y Entre porcentaje porcentaje de asalaria¬ asalaria­ 1984 y menos expuesto que la industria. como consecuencia consecuencia del desplazamiento desplazamiento auto¬ auto­ dos sometidos a ritmos impuestos como por 100, los los vincula¬ vincula­ mático de una pieza o de un producto ha pasado del 33 al 66 por por 100; los los dos a la cadencia automática de una máquina han pasado del 44 al 77 por temporales cortos, cortos, del 19 19 al 44 44 por por 100; los los relacionados con normas o plazos temporales los clientes oo del público, del 39 39 al al 58 58 por por 100, 100, dependientes de las demandas de los del al 17 jerarquía, 17 24 24 por por 100 100 yy los precedentes del control permanente de la jerarquía, carga mental de de los los trabajadores trabajadores se se encuentra encuentra (Aquain, Bué, Vinck, 1994). La carga como demuestra demuestra la evolución del del igualmente en alza de forma generalizada, tal yy como

la la hastahasta durante casi casi añosaños cuarenta El mecanismo ha funcionado correctamente durante cuarenta ha funcionado correctamente El mecanismo empresa aa humanizar humanizar el trabajo trabajo del del taller taller aparición de una «crisis del trabajo» que incitó aa la empresa (Shimi 2u, 1995, p. 31). (ShimÍ2u, 63 63

349

porcentaje de asalariados rio poder quitar los ojos del trabajo, que asalariados que declaran no 1993). ha pasado del 16 al 26 por 100 entre entre 1984 1991 (Cézard, Dussert, Gollac, 1993). 1984 yy 1991 Los cuadros también han visto cómo aumentaban las exigencias de su trabajo64 trabajo64 y suelen quejarse de su falta de tiempo y de colaboradores (Cézard, Dussert, y 1991 Gollac, 1993). Sus horarios de trabajo se se han incrementado: entre 1984 y 1991

all la proporción de cuadros con una jornada laboral superior a 11 horas ha pasado del 14 al 18 por 100, con 11 horas ha pasado del 19 y 11 una jornada de entre entre 10 y con una al 20 por 1006 10065.5. «El «El ejercicio de las responsabilidades jerárquicas llega incluso a aumentar aumentar el riesgo dé verse atenazado entre entre el mercado y la organización. Si los cuadros funcionales se se encuentran encuentran bien protegidos, la jerarquía intermedia se encuentra, por su parte, parte, sujeta a los plazos» (Gollac, 1998, p. 62). La adaptación encuentra, diaria -u horaria- de la mano de obra desempe¬ avatares de la producción desempe­ obra a los avatares ña en el toyotismo el papel de amortiguador (buffer) existen¬ (bu.ffer) que cumplían las existen­ cias almacenadas. De ello se se deriva, tal y como han mostrado particularmente los trabajos sobre los trasplantes de las técnicas japonesas japonesas a Estados Unidos (Berggren, 1993), un crecimiento de la superación de los horarios de trabajo yy un incremento de los riesgos sanitarios ligados a la fatiga y a la ansiedad. Encontramos numerosas observaciones en el mismo sentido en la obra que Y. Clot, J.-Y. J.-Y. Rochex e Y. Schwartz (1992) han consagrado a la reorganización del trabajo en el grupo PSA, PSA. Se imponen, además de los plazos, estándares obligatorios como ocurre, por es el de «los subconejemplo, con la certificación ISO 9000. Un Un ejemplo típico es subcon­ certificación ISO tratistas que trabajan en flujo continuo y simultáneamente, deben, seguir la y demanda de los clientes y respetar respetar normas muy estrictas de calidad, pues no hay ni espacio ni tiempo ni se ni dinero para rectificar los errores. Los asalariados se encuentran, por lo tanto, tanto, en una situación de sometimiento a una coacción doble: la producida por las variaciones de la demanda yy la producida por la per­ per¬ manencia délos de los estándares» (p. 59). Como ha explicado F. E Eymard-Duvernay (1998, p. 16), la empresa, cuando está en posición de hacerlo, delega masiva¬ masiva­ mente en los asalariados y y en subcontratistas la responsabilidad de la garantía de calidad que exigen los consumidores deseosos de obtener productos yy servicios «cero errores».

64 6 4 Los cuadros no son sometidos, por supuesto, a las constricciones de ritmos incorpora¬ incorpora­ das en las máquinas o ligadas al desplazamiento automático de un un producto o una pieza, y

(un 1111 por 100 en 1993, en muy débilmente alcontrol al control permanente permanente por parte parte de la jerarquía (un

alza no obstante). Pero, entre alza entre 1984 y 1993, el hecho de estar estar sometidos a una presión y 1993, mediante normas o plazos temporales cortos 100, y y a través de la cortos ha pasado del 8 al 28 por 100,

demanda del público o de los clientes 1994). (Aquain, Bué, Vinck, 1994). clientes del 51 al 66 por 100 (Aquain, 65 Fuente: 102). Ministerio de Trabajo, Empleo yy Formación Profesional (1993, p. 102). 65

La utilización de las nuevas tecnologías constituye también una buena ocasión socioprofesionapara incrementar la presión sobre los asalariados: en categorías socioprofestóna­ les equivalentes, los trabajadores que utilizan la informática disponen de un un tra­ tra¬ bajo más limpio yy físicamente menos penoso, pero están más sometidos a la pre¬ pre­ sión de la demanda, sobre todo cuando se trata de un obrero o de un se trata un empleado. Los trabajadores son más autónomos y y mejor pagados, pero ven cómo los plazos a los que son sometidos acaban desempeñando un papel cada vez más impor­ impor¬ Dussett, Gollac, 1992). tante (Cézard, Dussert, 1992). La informatización es acompañada de este modo «por un un nivel más elevado de requerimientos psicológicos», con un un crecimiento de «las exigencias de atención, de vigilancia, de disponibilidad yy 1995). concentración» (Gollac, Volkoff, 1995). Las nuevas tecnologías de la información pueden desde ese instante organi¬ organi­ zar un un control férreo sobre la actividad de los trabajadores, suprimiendo progre¬ progre­ siste¬ sivamente los espacios «fuera de control». Grégoire Philonenko evoca el siste­ ma Anabel empleado en Carrefour, que, además de su interés funcional para la exacto del ren¬ ren­ gestión de las existencias y y los. los pedidos, facilita el conocimiento exacto el almacén, igual instala¬ al que sistema de cámaras instala­ dimiento de cada gestor gestor de das en la tienda permite, además de evitar los robos por parte de los clientes, controlar al personal hasta el punto de que existen cámaras que están situadas 26-28).' en los almacenes (Philonenko, Guienne, 1997, pp. 26-28).* nue¬ En la fábrica de armamento armamento estudiada por Thomas Perilleux (1997), los nue­ vos dispositivos de producción conceden un lugar importante a la «polivalen¬ «polivalen­ cia» y un y a la «autonomía» de los «operadores». Sin embargo, tal y como explica un informador, el «diario» del programa informático de gestión de las herramientas ope¬ de control numérico empleado «permite hacer un un seguimiento de todas las ope­ raciones efectuadas siguiendo su cronología casi segundo a segundo desde 1988» (p. 268). De este este modo, los nuevos dispositivos informáticos permiten, por un un ase¬ un seguimiento que suprime los tiempos muertos y, por otro, otro, ase­ lado, imponer un gurar el registro de los hechos y gestos, permitiendo un control en tiempo real a y gestos, liti¬ distancia o en diferido de las antiguas operaciones, por ejemplo, en caso de liti­ estas dos funciones pueden encontrarse fundidas en gran medida gio. Además, estas orien¬ cuando los sistemas estandarizados de recogida de información tienden a orien­ tar yy a formalizar las conductas aunque sólo sea porque necesitan una codifica¬ codifica­ tar ción detallada de la actividad que se se ha de realizar. En el estudio que ha llevado a cabo sobre la gestión de las redes de subconchoietaise [meseta del macizo armoricatratación en la confección de la región choletaise no que comprende Bretaña y H Ginsbourger y la zona occidental de Normandía], E (1985) muestra un nuevo tipo de asimetría ha acompañado al desarrollo de muestra que un las nuevas tecnologías informáticas, ya que la introducción de un un programa per¬ per­ mite calcular el tiempo de cada operación e imponerlo a los talleres. Uno de los

351

resultados más evidentes de la informatización del trabajo ha sido, pues, dotar a ios los directivos directivos de la empresa de herramientas de control mucho más numerosas cál¬ y mucho más sensibles y sensibles que anteriormente, hasta el punto de hacer posible el cál­ estable¬ culo del control control del valor añadido a escala no sólo de la empresa o del establecimiento, sino también deí distan­ del equipo o incluso del individuo, y todo ello a distan¬ cia, algo que permite disminuir al mismo tiempo el número de supervisores (disminución del tamaño de las líneas jerárquicas), quienes, no teniendo ya por qué estar estar en presencia de los trabajadores como si fueran su sombra -como se se suele decir- podían mostrarse mostrarse discretos, además de casi invisibles. Citaremos, finalmente, la actual implementación a gran escala de las ERP (Entreprise Resources Planning), concretamente concretamente bajo la presión del efecto 2000, que presentándose como una buena ocasión para renovar los sistemas informᬠinformá­ per¬ ticos, conduce a un refoizamiento reforzamiento considerable de los controles a distancia, per­ mitiendo conocer, por ejemplo, en tiempo real yy desde la sede social, el rendi¬ rendi­ y reunir en un miento exacto exacto de cada empleado, y un tiempo récord toda la des¬ datos anteriormente des­ las él de bases información disponible sobre en todas conectadas de la empresa. Las profesiones anteriormente caracterizadas por una fuerte independencia, como la de los representantes de comercio, son actual¬ actual­ mente sometidas a una fuerte tensión como consecuencia de la información completa de las carteras carteras de clientes, del carácter portátil de los ordenadores, de las técnicas de transmisión a distancia yy de la obligación de proporcionar datos después o durante cada visita. Poco a poco se se comienza a pedir a los cuadros que coloquen sus agendas en acceso libre sobre las redes, de forma que se se pueda encontrar con rapidez, recopilando los diferentes usos del tiempo, los momentos disponibles para realizar reuniones que requieran de la presencia de un elevado (la¬ número de personas. Cada vez más, el aumento aumento en términos de rapidez, de fia­ bilidad de la transmisión yy de tratamiento de la ía información se ve acompañado por un incremento del control y una tendencia a reducir los tiempos muertos. muertos. incre¬ Otra forma de aumentar aumentar la intensidad del trabajo, menos visible que el incre­ mento de las cadencias, es es el desarrollo ¡a polivalencia manteniendo el salario desairollo de la idéntico. A. Gorgeu y R. R. Mathieu (1995) muestran muestran que las cualidades buscadas en los candidatos en el momento momento de la contratación no son nunca cruzadas con las tablas de cualificaciones yy,, por lo tanto, no son nunca remuneradas; los obre¬ obre­ ros descualificados (O. S.) son contratados con el SMIC [salario mínimo inter­ inter¬ profesional] aun cuando realizan «operaciones de control de calidad, puesta puesta a punto, mantenimiento, gestión de la producción, tareas tareas todas ellas consideradas como cualificadas cuando dependían del personal no productivo, pero que ya no lo son cuando son desempeñadas por agentes agentes de producción» (p. 99). Las nue¬ nue­ vas organizaciones del trabajo han permitido enriquecer las tareas tareas y y desarrollar la autonomía de los obreros, que pueden tomar tomar algo más la iniciativa que en las 352

organizaciones más taylorizadas. Los perfiles de los operadores son diferentes, más cualificados, más competentes, parte, han perma¬ perma­ competentes, pero los salarios, por su parte, necido al mismo nivel. Por lo tanto, tanto, es necesario hacer más y y tener tener más titula­ titula¬ ciones que antes para ganar un un salario mínimo. Mientras que a comienzos de la

década de 1970 las tentativas patronales de reestructurar las tareas tareas chocaron con unos sindicatos poderosos que pedían contraprestaciones salariales, la débil combatividad de los últimos años ha permitido llevar a cabo las transformacio¬ transformacio­ nes del trabajo sin pagar más al personal, que, sin embargo, ha visto enriquecer­ enriquecer¬ se su trabajo (Margirier, 1984). se 1984). La voluntad de utilizar nuevos yacimientos de competencias de los trabajadores sometidos hasta entonces entonces a un trabajo parcelario favoreciendo su implicación ha conducido igualmente a incrementar el nivel de explotación. En En efecto, la se ha reforzado porque ha utilizado para sí capacidades humanas (de explotación se relación, de disponibilidad, de flexibilidad, de implicación afectiva, de compro­ compro¬ miso, etc.) que el taylorismo, precisamente por tratar a los seres humanos como máquinas, ni ni podía ni ni pretendía alcanzar. Ahora bien, este sometimiento de las cualidades humanas pone en cuestión la separación, recogida en el derecho, entre el trabajo y el trabajador. Lo que el trabajador pone en juego juego en la tarea tarea depende cada vez más de capacidades genéricas o de competencias desarrolla¬ desarrolla­ das fuera de la empresa, resultando cada vez menos medible en términos de horas de trabajo, un un fenómeno éste que afecta a un número cada vez mayor de asalariados. En boca de un un consultor que fue uno de los primeros en instalar los círculos de calidad: «Los patrones no eran conscientes de lo que era capaz de hacer un obrero»66. obrero»66. Con los nuevos dispositivos de expresión y y resolución de problemas se comenzó a exigir a las personas, mucho más que antes, antes, que movi­ movi¬ y su astucia en favor de la lizasen su inteligencia, su sentido de la observación y empresa. Aunque esta de­ es en sí misma negativa -nadie puede de¬ esta evolución no es sear que el trabajo se es cierto que este se limite a una serie de gestos mecanizados-, es aporte suplementario incorporado por el personal no ha sido remunerado más aporte allá de un un simple mantenimiento en el empleo para quienes eran capaces de lle¬ lle­ mer¬ resto. Habida cuenta varlo a cabo y cuenta de la situación del mer­ y la exclusión para el resto. y de los modos de gestión de la remuneración según las generacado de trabajo y 66

66

(1995) los dirigentes de Toyota casocaso en ningún hanhan sin embargo, queque Shimizu (1995) muestra, sin embargo, en ningún los dirigentes de Toyota Shimizu muestra,

esperado mejoras importantes de la productividad de las ideas emanadas de los círculos de

calidad obreros (las oficinas de ingenieros, dotadas de muchas más posibilidades de acción y un número muy superior de variables, inventan inventan por lo general los dispositivos dominando un más rentables) rentables).. Por el contrario, el papel de los círculos de calidad debe permitir que se man­ man¬ tenga pro­ tenga una cierta satisfacción de los trabajadores en el trabajo, que disfruten resolviendo pro¬ esta forma reducir la distancia crítica blemas y mejorando su lugar de trabajo. Permiten de esta con respecto implicarse. un sistema al servicio del cual es necesario implicarse. respecto a un

353

¡os empleadores pueden también contratar ciones, los dones, sobrecualificadas al contratar a personas sobrecualificadas apor¬ precio de una persona con con itn un diploma inferior inferior fingiendo no darse cuenta del apor­ te real de esta te explota­ esta sobrecuaíifícación6 sobrecualificación67.7. A un movimiento tendente a una explota¬ ción cada vez vez más profunda de los yacimientos de las capacidades detentadas paradójica¬ por los trabajadores en en tanto tanto que personas, le corresponde también, paradójica­ mente, una tendencia a disminuir los costes salariales. de tra¬ Finalmente, el movimiento hacia la individualización individualización de las condiciones de tra­

bajo688 (Unhart, (Linhart, Maruani, 1982), y permi¬ bajo6 ías remuneraciones, ha permi­ y en particular de las tido incrementar el control sobre sobre cada asalariado tomado individualmente, obteniendo de este un incremento del esfuerzo mucho más eficaz. Los este modo un años 1950-1970 estuvieron marcados por una relativa autonomización de la remuneración con respecto respecto al rendimiento individual (difícil de medir, por otro lado, en las formas de organización por aquel entonces entonces dominantes y, en parti¬ parti­ cular, en el caso del trabajo en cadena), por aumentos colectivos de los salarios en función de los incrementos de la productividad evaluados' en términos agre¬ agre­ gados (Boyer, 1983) yy por una uniformización de la remuneración (disminución de la remuneración por rendimiento, generalización de la mensualización...) (Eustache, 1986). Durante la década de 1980, la creciente autonomización del trabajo fue a la par con una diferenciación yy con una individualización crecien­ crecien¬ de tes ios rendi­ tes las remuneraciones, mucho más directamente conectadas con los rendi¬ mientos individuales (salario de eficiencia) o los resultados de la unidad a la que entonpertenece el asalariado. Las remuneraciones, que se encontraban hasta enton­ 61 Ids convenios sala¬ cunvenios colectivos que garantizan sala­ 67 Las tablas de clasificación presentes en los rios mínimos jerarquizados según las cualiíicaciones cualiíicualificaciones no no toman en consideración las cualificaciones reales de las personas, sino solamente las cualificaciones requeridas por los diferen­ diferen¬ tes puestos de trabajo. De De este modo, las empresas no están obligadas a pagar más a una tes este modo, un puesto (Bonnechcre, persona que esté sobrecualificada en relación con un (Bonnech&re, 1997, 1997, p. p. 67). Ya hemos citado el caso de la contratación de estudiantes; éstos no sólo compiten con los ios tra­ tra¬ bajadores menos cualificados que ellos, sino también directamente entre ellos como harán bajadores vez diplomados. Con la una vez ia acumulación de las dificultades de los jóvenes para insertarse cuando finalicen sus estudios, los centros de formación, para ayudarles a medio plazo, tratan los centros multiplicar las prácticas en empresas y la duración de la experiencia profesional de sus de multiplicar modo, por ejem­ ejem¬ futuros diplomados en el transcurso de su periodo de escolarización. De este modo, plo, las las escuelas de comercio suelen generalizar las prácticas, plo, un año, prácticas, que se prolongan hasta un entre los estudiantes que están a punto punto de graduarse, de manera que, poco a poco, ios pues­ los pues¬ de «jóvenes reclutados» como los de asistente jefe jefe de producto en los departamentos de tos de marketing son desempeñados por estudiantes en el transcurso de sus estudios, que son paga¬ paga­ dos menos y sobre los que apenas pesan cargas sociales.

68

El movimiento hacia la individualización de las condiciones de trabajo corre paralelo 68 El a una gran diversidad en los contratos contratos de trabajo, en los horarios y en la gestión del tiempo de trabajo.

ees asignadas a los puestos de trabajo, pasaron cada vez más a depender de las ces propiedades personales de quienes ocupaban dichos puestos yy de la evaluación de sus resultados por parte de la dirección de la empresa69. empresa69. En En 1985, entre entre las empresas que habían concedido aumentos salariales, 2 de cada 10 practicaban

la individualización de los salarios-base. Entre 1985 y 1990 esta esta proporción se duplicó, pasando la proporción de asalariados implicados del 45 al 60 por 100. La proporción de obreros afectados por las medidas de individualización en ese 51 por 100. Ha sido en las grandes empresas mismo periodo ha pasado del 43 al 51 donde este movimiento se ha consolidado: desde 1985, el 85 por 100 de las sala¬ empresas de más de 1.000 asalariados practicaba la individualización de los sala­ se han ido extendiendo posterior¬ rios (Coutrot, Mabile, 1993). Estas prácticas se posterior­ mente a las empresas de tamaño más reducido (Barrat, Coutrot, Mabile, 1996, p. 207). La individualización de las competencias, de las gratificaciones y de las sanciones tiene otro efecto pernicioso: tiende a hacer a cada individuo único responsable de sus éxitos y fracasos. El conjunto de estas transformaciones ha permitido, como hemos comproba¬ El comproba­ do, recuperar en las empresas un do, un nivel de orden comprometido a comienzos de de 1970 y generar importantes incrementos de productividad, hasta la década de el punto de que las empresas francesas que afrontan los mercados extranjeros son actualmente muy competitivas70. competitivas70. No podemos pensar bajo ningún concep¬ concep­ un hecho sin importancia. Sin embargo, es evidente que los tra¬ to que éste sea un tra­ bajadores asalariados han pagado un precio muy elevado por estas transforma¬ transforma­ simplemente para mantener su nivel de ciones, ya que todo parece indicar que, simplemente vida, deben deben trabajar de manera más intensa, yy que en este mismo movimiento vida,

quienes han sido considerados como incapaces de seguir el ritmo y definidos como «inadaptables» se se han visto expulsados a empleos de menor calidad, e trabajo. Una parte de de la falta actual de empleos debe incluso fuera mercado de trabajo. fuera del mercado incluso

"

la demanda una parte de ha progresado los asalariados: asalariados: Esta evolución 69 Esta evolución ha progresado conforme conforme a la demanda de de una de los las empresas donde en las donde prevalecen prevalecen los los aumentos uniformes uniformes (bancos, (bancos, sector agroalimentario), agroalimemario), trabajadores estarían interesados interesados en la institucionalización de la institucionalización 100 de más del del 70 por 100 de sus trabajadores de una personal de cuadros, mando el personal los se y individualizada; entre los los jóvenes, el remuneración más individualizada; de mando y los cuadros, se 1993). Esta ha sido como80 por 100 supera el el 80 100 (Coutrot, (Coutrot, Mabile, Mabile, 1993). Esta evolución evolución ha sido acompañada, acompañada, como-

las concepciones en el un profundo capítulo III, profundo cambio hemos visto el capítulo visto en por un hemos III, por cambio de de las concepciones de de la la justicia, justicia, que de los un reparto equitativo justicia centrada de la el de una concepción ha equitativo de paso supuesto ha el de de la justicia centrada en un los (la «justicia entre categorías socioprofesionales «justicia social») beneficios entre beneficios socioprofesionales (la social») a a una concepción concepción de de la la

rendimiento individual. la redistribución centrada en la justicia centrada equitativa del redistribución equitativa justicia del rendimiento individual. 70 La rentabilidad económica, que mide el rendimiento de los capitales invertidos (exce¬ 70 La rentabilidad económica, mide el rendimiento de los capitales invertidos (exce­ circulante), ha fuerza entre bruto de dente + capital dente bruto de explotación/inmovilizados explotación/inmovilizados + capital circulante), ha crecido crecido con con fuerza entre 18,3 por 100. la rentabilidad rentabilidad financiera financiera (beneficio al 18,3 del 99 al 100. En a la pasando del En cuanto 1979 yy 1988, 1979 1988, pasando cuanto a (beneficio (Bricout, Dietsch, periodo (Bricout, el mismo fondos propios) ha crecido mismo periodo propios) ha durante el bruto/ bruto/ fondos crecido 6 6 puntos durante Dietsch, L992) L992)..

irr

tra¬ ser explícitamente atribuida fuera del tiempo de tra­ ser las prácticas que han evacuado fuera atribuida a ías

los beneficios de ios bajo remunerado todos tiempos muertos, beneficios de las muertos, así como una parte de todos los tiempos humano empresas debe valor añadido del trabajo ímmano empresas debe asignarse a la mayor extracción de valor ¡m a cambio de un salario no modificado11.

modificado11.

La cuestión que evitan plantearse quienes defienden los resultados de estas transformaciones en términos de «progreso económico», contentándose con lamentar el carácter desequilibrado del mercado de trabajo en favor de las seme¬ 1o que realmente es intercambiado en seme­ empresas, es es la de la naturaleza de lo es con¬ cuando jurídica sabemos, ficción con­ jante mercado. El trabajo trabájo es, como una siderado como una mercancía separable de quien lo produce (Polanyi, 1983; ser consumido como los demás Supiot,. 1997). El «recurso humano» no puede ser recursos, pues supone un coste debe­ coste de mantenimiento y de reproducción que debe¬ un tomate paga, en ría ser ser indisociable de su coste coste de utilización. Quien Quien compra un teoría, el coste coste de su fabricación, desde la generación de la semilla, pasando por la tierra, los abonos yy los cuidados dispensados7 dispensados72.2. El comprador no se contenta con alquilarlo durante el tiempo que pasa entre entre el plato y su estómago. Sin 71 de las añadido del valor a favor 7 1 Ya hemos Ya hemos hecho referencia la evolución del reparto del valor añadido a favor de las del reparto hecho referencia a la aevolución empresas en el transcurso de la década de 1980 con un un mantenimiento aproximado al mismo nivel durante la década de 1990. 1990. Hay que señalar también que el poder adquisitivo de los asalariados no se se ha movido: «Pata un un puesto puesto de trabajo inmodificado (con una estructura de cualificación constante), el poder adquisitivo del salario neto había aumentado anual¬ anual­ mente un LOO anual a lo largo del periodo 1967-1978. un 4,2 por 100 entre entre 1951 y un 3 por 100 1967-1978. y 1967 y un Desde 1978 ha retrocedido ligeramente. Las pérdidas en el poder de compra del salario neto 994, se han y1 ligado a un un puesto determinado, limitadas a un un 0, 0,1ipor 100 anual entre 1978 y 1994, 156). Una parte y 1996» (Friez, 1999, p. 156). un 0,8 por 100 anual entre incrementado hasta un entre 1994 y de estas dificultades debe ser ser atribuida ciertamente al aba de las cotizaciones sociales y, por

lo tanto, al aumento de la redistribución entre entre los asalariados. Pero este incremento guarda

también relación con la imputación a los organismos sociales de algunos costes anterior­ anterior¬ mente asumidos por las empresas. De este modo, modo, las cotizaciones destinadas a financiar la

UNEDIC, han crecido regularmente, UNEDIC, el organismo que gestiona la prestación de desempleo, han

salvo raras excepciones. Del 0,25 por 100 del salario bruto la tasa de cotización ha pasado al salvo 3,6 por 100 en 1979, 1979, al 4,8 por 100 en 1982, para alcanzar en agosto de 1993 el 8,4 por 100. 100. y los asalariados ha evolucionado Además, el reparto de esta cotización entre las empresas y

100, en detrimento de estos últimos. Originariamente, los empresarios soportaban el 80 por 100, hoy soportan tan solo el 62 por 100 aproximadamente (fuente: Alternatives Altematives Economiques, mayo de 1994). 1994). n1 Hasta el punto si essisis¬ podamos, 1 Hasta el punto de que podamos, escuchando los agricultores, preguntamos es sis­ de que escuchando a losaagricultores, preguntamos humano, de ios los bienes oferta¬ temáticamente cierto. La tierra forma parte, junro oferta­ junto al trabajo humano, forma parte, estable¬ dos por la naturaleza que, sin embargo, van a ser evaluados evaluados con precios de mercado estable­ cidos en teoría a través de la ley de la oferta y y la demanda y que pueden, por lo tanto, ser (1983) , que afirma que fijados aun a un nivel inferior al de su coste coste de reproducción. Cfr. Polanyi (1983), la tierra, el trabajo y la moneda son mercancías ficticias. la

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vez nos encontramos embargo, cada vez encontramos más ante ante una situación de este este tipo en lo que se se refiere al trabajo, en la medida en que cada vez son más frecuentemente excluidos de los salarios pagados los costes costes que se se generan con anterioridad al empleo (educación, formación, mantenimiento durante los periodos de inacti¬ inacti­ vidad yy reposo) o con posterioridad al mismo (reconstitución de las fuerzas, del desgaste y del envejecimiento}, envejecimiento), sin contar que las consecuencias de la inten¬ inten­ contar con conque y mental no son positivas. Esta situa­ sificación del trabajo sobre la salud física y situa¬ ción es tanto más problemática cuanto que el «recurso humano» requiere de una «producción» larga, similar a la madera de ciertos árboles que deben ser y las consecuencias de la situa­ plantados mucho tiempo antes antes de la recolección, y situa¬ ción actual van a permanecer durante varias décadas. De este modo, los costes costes de mantenimiento y reproducción del trabajo han sido derivados en gran medi¬ medi­ da hacia las personas privadas y hacia los dispositivos públicos, reforzando entre entre las primeras las desigualdades de renta -los pobres no pueden mantenerse, ni mantenerse, ni reproducirse sin ayuda- y y acentuando en el segundo caso la crisis del Estado del bienestar, constreñido a efectuar nuevas exacciones obligatorias (impuestos yy cotizaciones sociales), lo que permite a las empresas desentenderse aún más de sus responsabilidades, según un un círculo vicioso del que los fenómenos socioeco­ socioeco¬ nómicos ofrecen numerosos ejemplos.

El desplazamiento hacia el Estado de los costes de la puesta a trabajar El alcan¬ Como ha argumentado Alain Supiot (1997), «ningún mecanismo de alcan­ ce general (modulación de las cotizaciones) permite imputar a una empresa una parte parte del coste coste (malus) o de la economía (bonus) que sus opciones de gestión y,, en (flexibilidad interna yy externa) entrañan para la prestación de desempleo y definitiva, para el resto empresas73. Sin lugar a dudas, esta esta cuestión podría ser resto de empresas73. útilmente abordada hoy desde el punto punto de vista de la igualdad de trato de las empresas, más que desde el punto de vista de la responsabilidad social de las mis¬ mis­ mas, porque lo importante, desde el punto mer­ punto de vista del funcionamiento del mer¬ costes sociales que soportan las cado de trabajo, no es parte de los costes es tanto tanto la parte empresas, sino la igualdad en el trato trato de éstas frente a estos estos costes. Ahora bien, esta esta igualdad no se encuentra encuentra garantizada, en detrimento de las empresas más respetuosas humano”. En vez de crear más riqueza, a las empre­ empre¬ "recurso humano". respetuosas con el “recurso sas les resulta entonces más sencillo, para aumentar sus beneficios, hacer que la

colectividad soporte soporte sus costes» (p. 236). 733 7

en la queque siendo estáestá dispositivo sin embargo, dispositivo de este parece, sin embargo, siendo estudiado enactua¬ la actua­ upotipo estudiado UnUn de este parece,

Profesional. Formación Profesional. lidad por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Formación 1C7

cos¬ El Estado ha consentido, y continúa haciéndolo, la socialización de los cos­ afectan los a costes que los tes tes antiguamente asumidos por las empresas7 empresas74,4, como costes La subven¬ trabajadores mayores o aa los considerados como menos productivos. subven­ tra¬ ción del empleo de de ciertas ciertas categorías (jóvenes, parados de larga duración, tra­ bajadores no cualificados...) es, en la actualidad, una práctica admitida, lo mismo que la asunción pública, a través de la intermediación de las prestacio¬ prestacio­ l'Emploi) [Fondo Nacional para el nes especiales del FNE (Fonds National pour PEmploi) Empleo]",S, que en 1994 Empleo]7 afectaba aún a 56.000 personas (Abrossimov, Gelot, 1994 afectaba 1996), de una parte coste de los trabajadores mayores alejados del empleo. parte del del coste Con motivo de la supresión de 940 empleos en Peugeot en 1991, el Estado y el

UNEDIC han pagado 210 millones de francos en prestaciones por desempleo o para financiar el FNE (403 personas), frente a los 32 trabajadores que quedaron a cargo de la empresa (Guéroult, 1996). 1996). De este inclu¬ este modo, el número de beneficiarios de la política de empleo (que inclu­ antici¬ ye únicamente las ayudas de empleo, los cursos de formación y los ceses antici­ pados de actividad) ha pasado de 100.000 personas en 1973 a 1,5 millones de es decir, el 10,7 por personas en 1990, y y posteriormente a 2,85 millones en 1997, es es cerca de 10 veces más elevado que en 100 de la población activa. El gasto es hajnultiplicado 1973; en relación con el PIB, se ha .multiplicado por 7 y alcanzado el 1,5 por 100 en 1996 (es decir, 118.000 millones de francos). A eso habría que añadirle, desde 1993, las medidas generales de exención de las cargas patronales para los del espectáculo de ladeprestación da una de desempleo de las 74 El ejemplo El ejemplo la prestación de desempleo de profesiones las profesiones del espectáculo da una buena idea de en qué podría convertirse el régimen general si se sigue por el mismo camino. Según el dispositivo referido, el artista, que trabaja de modo intermitente y pertenece, por lo un determinado número de tanto, a la categoría de los los trabajadores precarios, debe acumular un actuaciones por periodo pata régimen, para tener derecho a una indemnización por desempleo. El régimen, en un un primer momento momento equilibrado, se encuentra encuentra hoy en una situación deficitaria, siendo financiado por e¡ el régimen general. Esto se explica, en particular, particu/ar, porque los ios empresarios, con­ con¬ tando con esta fuente de ingresos, se las arreglan para ofrecer un y tando un número de actuaciones y un determinado nivel de vida, una retribución de éstas tal que el artista vea garantizado un mientras que él mismo no paga paga más que el mínimo. Este mecanismo, alejado de su vocación original, que era ofrecer original, estos trabajadores del sector sector del espectáculo que fueron ofrecer garantías a estos históricamente el primer personal precario, sirve ahora para subvencionar ampliamente a los Cft Benghozi (1989) para las consecuencias de la subven­ establecimientos empresariales. Cfr. subven¬ ción en la producción cinematográfica; Menger (1991, (1991,1995,1997) dis­ 1995, 1997) para el conjunto del dis¬ positivo y la evolución del régimen. del equilibrio del régimen. !S Los convenios y el empresario. La situación del ÍS FNE entre el Estado y FNE son firmados entre empleo en la región o en la profesión debe estar un grave desequilibrio que estar caracterizada por un imposibilita la la readaptación de los trabajadores más mayores. El imposibilita El convenio se dirige a los de 57 años, que cobran hasta la jubilación el 65 por 100 de su salario -como techo mayores de límite- y el 50 por 100 para el resto. límitecesto. La contribución de la empresa varía ICO. varia del 6 al 18 por 100.

asalariados que perciben una retribución próxima al SMIC [salario mínimo interprofesional] que han han costado en torno tomo a 40.000 40.000 millones de francos en 1997 para un un campo de aplicación que engloba a más de 55 millones de empleos

Roguet, 1999) Marioni, Roguet, (Holcblat, Marioni, 1999).. Estas cifras no toman tampoco en cuenta cuenta el pago de las prestaciones por desempleo'6 desempleo76 ni el del RMI un millón de RMI (más de un de 31 de diciembre de 1997), que es cada vez más una especie de beneficiarios a 31 ayuda de inserción para aquellos que buscan su primer empleo estable y y una prestación complementaria para los expulsados de la cobertura social del paro, cuanto que los criterios que dan acceso a la prestación de tanto más numerosos cuanto desempleo se han endurecido durante estos estos últimos años (Afta, (Afsa, Amira, 1999). 1999). Algunas prestaciones afectan a las políticas familiares, pero también al empleo, d'Education) [Prestación Familiar de Edu¬ como la APE (Allocation Parentale d’Education) Edu­ cación], que incita a una retirada del empleo de las madres con dos hijos cuyo años77,7, así como las diversas medidas de «blanqueo tres años7 hijo menor tenga menos de tres del trabajo negro» como la AGED (Allocation de Garde d'Enfants d’Enfants á Domicile) [Prestación de Niñera a Domicilio] Domiciliol yy el AFEAMA [niñera para las asistentes maternales], que se hacen cargo de las cotizaciones sociales correspondientes

con determinadas condiciones, o la exoneración de impuestos para los empleos coste de las jubilaciones entre familiares. Podría casi añadirse una parte parte del coste entre los sesenta cuentas sesenta y sesenta sesenta y cinco años que gravan de manera importante las cuentas sociales (Abramovicí, (Abramovici, 1999) a condición de que el descenso de la edad de jubi¬ jubi­ lación introducido en 1981 1981 dejara de percibirse como un logro social y se se perci¬ perci­ biera como una medida de reducción de la población activa. Finalmente, estos

elementos no comprenden las ayudas aportadas por las colectividades locales: y reducciones de impuestos en ciertas regiones, partida de los presubvenciones y pre­ 76 76 Si añadimos a los 118.000 millones de los dispositivos contemplados por las políticas

de empleo las prestaciones de desempleo y el funcionamiento del servicio público de empleo

(ANPE.etc.), Marioni, Roguet, llegaremos a los 343.000 Roguet, 1999). 1999). (ANPE, etc.), [legaremos 343.000 millones de francos (Holcblat, Marioni, Las cotizaciones por desempleo son teóricamente pagadas por los agentes sociales, peto, peto, de hecho, dado el nivel UNEDIC, el Estado se ha visto obligado a nivel de déficit acumulado por la UNEDIC, hecho, De esta asumir una parte de los gastos. De esta forma, en 1984, parte de los costes generados por las y al presupuesto estatal. personas privadas de empleo ha sido transferida a la solidaridad y han añadido, en varias ocasiones, ayudas y préstamos prioritarios para sanear el A esto se han (Fuente; Alternatives sistema (4.800 millones de francos a comienzos de 1993, por ejemplo) (Fuente: Altematives Eccmomiques, Economiques, mayo de 1994). 1994). 77 un primer momento 77 Este dispositivo, en un tres hijos o más, se momento reservado a los padres con tres ha extendido a las familias con dos hijos. El coste suplementario previsto para esta extensión El coste era momento de elaboración de la ley. El éxito de la eia de 6.800 millones de francos en 1994, 1994, momento otros 2.500 millones más. La APE afectaba en torno a medida fue tal que hubo que añadir otros 1997. 500.000 personas en junio de 1997.

disposi¬ supuestos sociales de los consejos generales (que deben intervenir en el disposi­ supuestos RMI). tivo del RMI). Pero limitémonos únicamente a los dispositivos establecidos por las políticas y que han per¬ de empleo, que en 1996 costaron 118.000 millones de francos y per­ mitido sufragar los ceses anticipados de actividad (prejubilaciones, dispensación la de búsqueda de empleo para los parados de más de cincuenta yy cinco años...), la formación profesional (AFPA, cursillos de inserción, convenios de conver¬ conver­ sión...) y y que han han subvencionado los empleos del sector privado (contrato de cualiiniciativa para el empleo, exenciones para el tiempo parcial, contratos de cuali­ empleo-solidari¬ ficación...) o del sector sector público (empleos-jóvenes, contratos empleo-solidari­ dad...). crecido en 4,2 .Entre 1973 yy 1997, la población potencialmente activa ha crecido dad.. .)..Entre 4.2 millones de personas (personas con empleo, en paro o retiradas de la actividad), mientras que la oferta de empleo no aumentaba más que un millón. Por lo tanto, 2,6 millones han ido a parar a las filas del paro yy 0,6 millones han sido retirados del mercado gracias a las políticas de empleo, es decir, un tercio de ellos por anticipado de de la acri-, medidas de formación y los dos tercios restantes por el cese anticipado acti-.

público vidad. Como simultáneamente 2,1 millones de empleos de los sectores público el número de de y privado eran objeto de medidas de subvención y dado que el empleos no ha aumentado por encima del millón, eso significa que el de el número de empleos empleos «ordinarios», es decir, decir; no subvencionados, ha retrocedido en un millón millón signifi¬ en veinticuatro años (Holcblat, Marioni, Roguet, 1999). Estas cifras no signifi­ can, sin embargo, empleo hubiera retro¬ embargo, que sin los empleos subvencionados el empleo subvencionados el retro­ cedido en un un millón. millón. El empleo total habría, no obstante, crecido aunque algo algo millón (se habla de 140.000 parados de más), habida cuenta de la menos de un un millón importancia del efecto «ganga» (el empresario se se embolsa la ayuda sin modificar su decisión) y del efecto sustitución (la elección del empresario se se ubica en una persona perteneciente a la población afectada por las ayudas, sin cambiar su 1999)78. lado, de contratación en cuanto tal) (Charpail et aai, decisión de Por otro lado, l, 1999)7 8. Por dirige prioritariamencontrariamente a ciertas ideas preconcebidas, la ayuda se dirige prioritariamen­ 78 En cambio, la política de coyunturales las subidas reducir ha sido eficaz parapara 78 En cambio, la políticaempleo de empleo ha sido eficaz reducir tas subidas coyunturales amortiguando despidos paro, del sobre de súbito los las aumento del consecuencias del amortiguando las del aumento súbito de los despidos sobre la la socie¬ socie­ lo que de 1990, es lo de la dad: es ocurrió a mediados de 1980 y a comienzos mediados de la década década de de la dad: que ocurrió 1980 y comienzos de la de 1990, cuan¬ cuan­ de parados do el el número ha desempeñado, 500.000. Esta hasta 500.000. do número de parados evitados evitados pudo pudo llegar llegar hasta Esta medida medida ha desempeñado, 1999). No en cada cada No obstante, papel contracíclico un papel (Charpail et tanto, un por lo et al., lo tanto, contracíclico importante (Charpail al, 1999). obstante, en luego muy difícil crítica aumenta siendo luego el número de situación de empleos situación crítica aumenta el empleos subvencionados, subvencionados, siendo muy difícil golpe de de subvención volver al volumen subvención duran¬ volumen anterior; es como si los mantenidos a golpe los empleos volver al empleos mantenidos duran­ por qué no tengan por te te los los periodos periodos difíciles difíciles se volvieran volvieran perennes posteriormente -aunque -aunque no qué ser ser

actual la cifra cifra actual llegándose aa la las las afectadascambia, llegándose la coyuntura cambia, cuando la las mismas mismas personas personas las afectadas- cuando Marioni 11 en de 2,1 2,1 millones empleos subvencionados. millones de p. 11 de la el gráfico subvencionados. Cfr. de de empleos Cfr. el gráfico de la p. en Holcblat, Holcblat, Marioni (1999). Roguet (1999). y Roguet y

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te a los empleos del sector sector privado, cuya proporción en el conjunto es, además, creciente: la medida de exención de las cotizaciones patronales a la seguridad social en caso de contrataciones de asalariados a tiempo parcial o de transfor¬ transfor­ maciones de los puestos puestos de trabajo de jornada completa en puestos puestos de trabajo a tiempo parcial se ha convertido en lo que a volumen se refiere en la principal medida de acción pública en el sector sector privado. De este este modo, entre entre 1992 yy 1994,

el número de empleos exentos exentos parcialmente de las cargas sociales ha pasado de 32.000 a 200.000 (Abrossimov, Gelot, 1996). Se Se traca trato de la ía organización de de una general privado. subvención del sector sector 1973-1995, la industria yy el sector Durante el periodo 1973'1995, sector terciario privado han albergado cada uno de ellos al 37 por 100 de los beneficiarios. La industria se encuentra de este este modo sobrerrepresentada en relación a su peso en el empleo. Ha recurrido, sobre todo, a las prejubilaciones (el 67 por 100 de los beneficia¬ beneficia­ rios provenían de la industria), mientras que el sector sector terciario privado ha recu¬ recu­ (el rrido ampliamente a las ayudas al empleo 56 por 100 de los beneficiarios). beneficiarios). Del mismo modo, las jubilaciones anticipadas hansido han sido utilizadas de forma masi­ masi¬ va en los grandes establecimientos (el 78 por 100 de los beneficiarios), mientras que los establecimientos de menos de 10 asalariados acogían al 63 por 100 de los (Holcblat, Marioni, beneficiarios de los empleos subvencionados (Holcblat, Marioni, Roguet, 1999). 1999). Esto significa que la transferencia del empleo hacia unidades de tamaño más reducido yy pertenecientes con más frecuencia al sector sector terciario, de la que una es resultado de la evolución de las estrategias de las empre¬ empre­ parte, recordémoslo, es filializarión yy reorganización en tomo sas (externalización, filialización la actividad princi¬ princi­ torno a laactividad pal) ,, se ha llevado a cabo gracias a las ayudas de la colectividad en los dos extre¬ extre­ mos del proceso: en el momento momento de la supresión del empleo en las grandes momento de su creación (que a menudo consis¬ estructuras industriales y consis­ y en el momento estructuras anᬠte en una recreación) en una pequeña estructura terciaria. Igualmente, el aná­ lisis de los convenios firmados tras tras la ley Robien de 11 de junio de 1996, que permitía una disminución de las cotizaciones sociales en caso de reducción del tiempo de trabajo a cambio de contrataciones (dimensión ofensiva) o en caso que no se produjeran despidos (dimensión defensiva), muestra conve¬ muestra que los conve­ nios ofensivos han han afectado principalmente a las pequeñas empresas del sector terciario y y los convenios defensivos a las unidades de mayor tamaño y, por lo general, pertenecientes al sector sector industrial (Bloch-London, Boisard, 1999, p. 213). Estas cifras nos acercan a un un fenómeno bien conocido para aquellos que siguen se conceden para acompañar a las rees¬ rees­ los planes sociales: determinadas ayudas se tructuraciones, mientras que otras otras se se ponen a disposición de los subcontratistas para que creen empleos. Aunque el resultado de conjunto pueda considerarse bie­ como el fruto de una voluntad sistemática de explotación del Estado del bie¬ nestar, y aunque la coordinación entre las ayudas en los dos extremos extremos de la cade­ cadenestar,

señalado,no no ejemploseñalado, delejemplo ajustadodel nano nosiempre na siempre tenga simultáneoyyajustado tengael elcarácter tansimultáneo carácter tan han sido empresas las de estrategia es de estrategia de las empresas han sido es menos menoscierto cambio de ciertoque de cambio que los loscostes costesde quienes, recordar quienes, evitan recordar que evitan algo que colectividad, algo ampliamente soportados ampliamente la colectividad, soportados por por la obligatorias. exacciones obligatorias. las exacciones de las niveles de al mismo mismo tiempo, al los niveles tiempo, se contra los se revuelven revuelvencontra refiere se refiere que se lo que en lo real en sido real hasido menos, se Al menos, Al progreso ha se podrá el progreso podrá argumentar, argumentar, el

de los figura de los suprimido lala figura ha suprimido se ha que se al comportamiento comportamiento de las que de las al jerarquías de de las las jerarquías su auto¬ trabajo acrecentar y el jefes», yy los «pequeños esfuerzos por enriquecer el trabajo y acrecentar su autoenriquecer «pequeños jefes», los esfuerzos por liberadas de de más liberadas se encuentran encuentran más producido sus hanproducido nomía han nomía personas se Las personas frutos. Las sus frutos. numerosas satisfecho numerosas ha satisfecho parcial ha horariosyy eleldesarrollo sus horarios tiempo parcial sus trabajo aa tiempo desarrollo del del trabajo

esconde autonomía esconde mayor autonomía la mayor aspiraciones. Nada mentira, pero pero la aspiraciones. es mentira, Hada de de todo todo esto esto es también constricciones constricciones más numerosas. más numerosas. también del transformaciones del las transformaciones de las trabajo, de balance, desde El balance, del trabajo, El de vista vista del desde elel punto punto de glo¬ demasiado tanto, lo es, por capitalismo aa lo lolargo no largode capitalismo los últimos decenios no es, por lo tanto, demasiado glo­ de los últimos decenios hoy, que que de hoy, asalariados de Aunque no losjóvenes jóvenes asalariados rioso. Aunque nocabe que los rioso. de que duda de ningunaduda cabe ninguna los no trabajo, habrían del trabajo, no los habrían nohan organización del hanconocido conocido los no modosde de organización los antiguos antiguos modos contra estos rebelaron contra soportado más que se rebelaron mayores, que de lo más de soportado sus mayores, lo que hicieron sus que lo lo hicieron su auto­ auto¬ contra su de 1960 1960yy contra ladécada dispositivos en década de de la en 1968, dispositivos 1968,contra jerarquías de lasjerarquías contra las

el numerosos casos casos el en numerosos que en ritarismo yy su su moralismo, evidente que resulta evidente ritarismo moralismo, yy aunque aunque resulta el traba¬ en responsabilidades las enriquecimiento de de enriquecimiento las .tareas, el desarrollo de las responsabilidades en el traba­ de las .tareas, el desarrollo importan¬ jo yy las remuneraciones han satisfecho deseos importan­ mérito han del mérito función del remuneraciones en en función las numerosas de los los asalariados, tes de asalariados, no tes podemos dejar de señalar tampoco las no podemos la con­ con¬ evolución de la degradaciones que han han marcado desde hace veinte años la evolución

dición salarial. salarial. dición habrían sido posibles amplitud no no habrían Es evidente que regresiones de semejante amplitud favo¬ miedo al paro y favo­ un mercado de trabajo difícil un sin un que alimentaba un miedo difuso al difícil cier¬ participado, en cier­ hanparticipado, recía la docilidad de los asalariados, de forma que éstos han Igualmente, explotación. Igualmente, medida, en en lo que podría describirse como su propia propia explotación. ta medida, mediante no cabe duda de que dichas regresiones podrían podrían haber sido frenadas mediante no bien, es un un hecho que las una crítica social y unos sindicatos fuertes. Ahora bien, la desindicalización transformaciones del capitalismo han han contribuido también a la y a la ruptura de la crítica social. El capítulo siguiente está consagrado a estas El cuestiones.

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El debilitamiento debilitamiento de de las las defensas defensas del mundo mundo del trabajo

El debilitamiento del sindicalismo yyla disminución del nivel de de crítica crítica al al que que ha sido sometida la empresa capitalista, en especial desde desde el comienzo comienzo de de la la década de 1980 hasta la mitad de lade la de 1990, manifiestan contundentemente contundentemente las las para frenar frenar una una evolución particu¬ particu­ dificultades encontradas por la crítica social para larmente desfavorable para los menos dotados dotados en todo todo tipo tipo de de recursos recursos (econó¬ (econó­ micos, escolares, sociales). Sin embargo, las transformaciones transformaciones del mundo del trabajo trabajono no dejaron dejaronde desuscitar suscitar quejas este periodo. Pero Pero las las instituciones instituciones sobre sobre las lasque que tratra­ quejas ee indignación durante este dicionalmente recaía la tarea tareade de transformar transformarlas lasquejas quejas-forma -formade deexpresión expresióndel deldes¬ des­ dicionaltnente contento todavía demasiado demasiado cercana cercana aa la persona persona en en lo que que ésta ésta tiene tiene de de singularsingularcontento en denuncias de carácter carácter general yyen protesta pública estaban estabanentonces entonces muy muydevadeva­ y/o paralizadas. Nos conformaremos con examinar examinar la situación situación de de los los sindi¬ sindi­ luadas y/o catos, que son quienes más más cerca cerca están de de los los problemas del mundo laboral, laboral, siendo siendo catos, desindicaüzación al mismo tiempo tiempo síntoma síntomayycausa causade dela lacrisis crisisde de el fenómeno de la desindicalización la crítica social1. social1. Aunque para completar completar el análisis análisis convendría convendría hacer hacerademás además un un de la izquierda (apenas (apenasesbozado esbozadoen en estudio de la evolución de los partidos políticos de así como de los de de la derecha, ya ya que que éstos éstos apoyaron apoyaron en en la la misma misma el capítulo III), así medida la construcción del Estado social después después de de la Segunda Segunda Guerra Guerra Mundial Mundial yy sirvieron de dispositivo reformista aa una crítica crítica social del capitalismo, que que fue fue izquierda. expresada de forma forma indudablemente más más radical por por los los movimientos movimientos de de izquierda. expresada 1 social, es unesportador en laen la exclusivo, de crítica el sindicalismo 1 Aunque Aunque nosu seavehículo su vehículo exclusivo, el sindicalismo un portador de crítica social, no sea teoría yyen la práctica. practica. Fbr Por otra otra parte, parte, no no es esajeno ajeno aa la crítica críticaartista, artista, como como demuestra demuestrael elejemplo ejemplode de forma original crítica crítica artista artista yy crítica crídca social en en un un proyecto proyecto autogestioautogestiola CFDT, que conjugó de forma vez haciala hacia la resolución de problemas problemas de de alienación alienaciónyyde de explotación explotaciónlaboral. laboral. nario orientado a la vez

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referirse aa las dificultades aa las las que que se se enfrentan sindicatos sindicatos yy Cabrá también referirse partidos en lo que atañe atañe aa la carencia de de modelos de de análisis análisis yy de de argumentos argumentos causa de la descomposición descomposición de de los los esquemas esquemas ideológicos ideológicos sólidos yy oponibles, aa causa momento, que descansan, en en su su mayor mayor parte, parte, en en una una repre¬ repre­ admitidos hasta el momento, sentación de la sociedad en en términos términos de de clases clases sociales. Ahora Ahora bien, bien, como como vere¬ vere­ mos en la segunda segunda parte parte del capítulo, los los dispositivos dispositivos de de representación (en (en el el estadísticas, polí¬ sociales, representaciones que que son al mismo tiempo tiempo sociales, estadísticas, polí­ sentido de representaciones ticas ticas yy cognitivas) que que contribuían aa dar dar cuerpo cuerpo aa las las clases clases sociales sociales yy que que Ies Ies existencia objetiva tienden aa deshacerse, sobre sobre todo todo bajo bajo el el efec¬ efec­ conferían una existencia to de los desplazamientos de! del capitalismo, lo que que lleva aa numerosos numerosos analistas analistas aa to obsoleto este este principio de división. Tales Tales cuestionamientos cuestionamientos facilitan facilitan considerar obsoleto hincapié hacen en cierto modo la reconstrucción de la crítica crítica social porque porque hacen hincapié en en las características del nuevo mundo tal yy como como es, es, pero pero tienen tienen también también como como los resortes resortes ideológicos ideológicos tradicionales tradicionales y, y, efecto inmediato la deslegitimación de los por lo tanto, la acentuación de la ía crisis crisis de de la crítica. crítica.

1. LA DESINDICALEACIÓN DESINDICAL1ZACIÓN

La menor implantación de los sindicatos sindicatos en en las las empresas empresasyyla la reducción reducción de desu su autoridad entre entre los trabajadores trabajadores han tenido un un papel determinante en en la la dismi¬ dismi­ nución del grado de de crítica al que se se ha visto visto sometido sometido el desarrollo desarrollocapitalista capitalista aa partir de comienzos de de la década de 1980. En efecto, resulta difícil contrarrestar contrarrestar los los análisis análisis empresariales empresariales sobre sobre la la evo¬ evo­ lución de sus sus negocios, cuyo cuyo hilo conductor conductor es es la la consecución consecución del del beneficio, beneficio, sin sin proponer una representación alternativa, construida desde desde el el punto punto de de vista vista de de los trabajadores yy tan tan acreditada como aquéllos. Con sindicatos sindicatos activos activos yybien bien implantados, los problemas laborales de de una una empresa, de de ciertos ciertos trabajos trabajos oo de de nacional, sectores de actividad se se pueden trasladar trasladar al al plano nacional, acu¬ acu­ determinados sectores mularse yy permitir el establecimiento de de datos datos ee interpretaciones interpretaciones generales generales que que puedan servir servir de base base aa contrainformes periciales. Pero Pero en en la actualidad actualidad el el dese¬ dese­ quilibrio informativo favorece favorece ampliamente aa los los dirigentes dirigentes empresariales: empresariales: éstos éstos invierten importantes sumas sumas en sistemas sistemas de de información mientras mientras los lossindicatos sindicatos pueden únicamente organizar organizar una recopilación de de datos datos fragmentaria fragmentariayyen en parte parte clandestina. Aunque la mejora del acceso acceso aa las las informaciones informaciones del del sistema sistema de de la la empresa empresa sería un primer primer paso paso hacia una mayor mayor igualdad entre entre las las partes partes (que (que ya ya organizan parcialmente los comités comités de empresa2), empresa2), no no sería, sería, sin sin embargo, embargo, sufisufi2

a lasaleyes se caracteriza limítrofes, 2 ConCon respecto las leyes depaíses los países limítrofes, ley francesa se caracteriza por unas por unas respecto la leylafrancesa de los disposiciones especialmente favorables favorables en términos términos de derecho derecho aa la información, pero pero aa difedtfe-

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cíente para cambiar totalmente la situación, en la medida en en que tal sistema sistemaestá está esencialmente programado para responder responder aa cuestiones cuestiones de de rentabilidad, pero pero olvida completamente problemas que no pasaría pasaría por por alto ningún representante representante de los trabajadores. Sin la intermediación sindical de de la sección de de base, las las cen¬ centrales que representan representan a los asalariados en las las negociaciones negociaciones nacionales nacionales oo por por sectores, sectores, yy cuya existencia es es tan tan necesaria para para las las empresas empresas como como para para los los miembros de la patronal que deseen tener tener interlocutores para para ciertos ciertos temas temas (o (o que están obligados a ello por ley), se se exponen aa ser ser tachadas tachadas de de irrealismo, irrealismo, incompetencia o estrechez de miras. Tienen dificultades para para plantear plantear las las cues¬ cuestiones de fondo yy para detener los procesos procesos más más destructivos destructivos antes antes de de que que se se

hayan desarrollado demasiado. Asimismo, una inspección de de trabajo trabajo que no recibe información de de los los asa¬ asa­ lariados, porque éstos no saben o no se se atreven atreven aa dársela, dársela, pierde casi casi toda toda su su capacidad de incidencia. Sin el enlace sindical interno yysu su control cotidiano, la la probabilidad de que los derechos de de los trabajadores trabajadores no sean sean respetados respetados crece crece estrepitosamente3. ¿Cómo sabremos la cantidad de de «esfuerzo» que que el el patrón patrón tiene derecho a reclamar? ¿Estamos ¿Estamos obligados obligados aa sometemos sometemos aa ello? ello? ¿Qué ¿Qué con¬ con­ trapartidas está obligado a proponer? ¿Respeta los los convenios convenios colectivos? colectivos? La La for¬ for­ mación en derecho laboral no forma parte parte de de las las condiciones dé dé contratación. ¿Quién, ¿Quién va a informar a los asalariados? asalariados? No se sejuega juega en en igualdad de de condiciones condiciones ni en cuanto al conocimiento de los derechos derechos de de los los trabajadores trabajadores ni en en cuanto cuanto al acceso a las «realidades» del trabajo. Desde esta esta misma perspectiva, el sindicato ofrece ofrece también la ventaja ventaja de de pro¬ pro­ lugares puntos de apoyo extemos externos aa la empresa, lugares de de encuentro, encuentro, de de par¬ par­ porcionar puntos convicciones diferentes diferentes aa las las desti¬ desti­ ticipación yy de reflexión, una elaboración de convicciones de los los medios medios de de ladas por la patronal, métodos de trabajo yy una socialización de

rencia de lo que se se observa en Alemania, por ejemplo, este este derecho derecho no no implica implica una una partici¬ partici­ renda por otra otra parte, parte, siempre siempre ha ha estado estado bastante bastante pación en las decisiones, participación a la que, por de clase», clase», de de tal tal suerte suerteque que el el en contra la tradición francesa del rechazo de «la colaboración de empresa depende depende de de la la implantación implantación sindical sindical verdadero poder de inflexión de los comités de empresa de base. Además, el amplio acceso acceso a la información ofrecido ofrecido aa los los comités comités de de empresa empresa fran¬ fran­ empresario en en cuanto cuanto aa la la determinación determinación del del for¬ for­ ceses da un gran margen de maniobra al empresario mato y y del grado en los que se se detallan los documentos documentos transmitidos. transmitidos. J3 La desindicalización la magistratura fuente de desorganización importante parapara La desindicalización es una fuente de desorganización importante la magistratura es una supresión de de los los intermediarios intermediarios entre entre empre¬ empre­ de trabajo yy para los inspectores de trabajo. La supresión directamente aa los los tribunales tribunales yy aa los los des¬ des­ sarios yy asalariados hace que los problemas vayan directamente estos últimos el atasco atasco es es tanto tanto mayor mayor cuanto cuanto que que la la pachos de la inspección de trabajo. Para estos es crónica yy las dificultades del empleo, así así como como la creciente creciente compleji¬ compleji­ escasez de plantilla es tarea de los inspectores inspectores sea sea cada vez vez más más ardua ardua yy dad del derecho laboral, hacen que la tarea urgente (Sicot, 1993).

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per¬ resistencia y y de la formación para la negociación, a las que un delegado de per­ sonal aislado no tiene acceso. tos últimos veinte años, en La desindicalización a la que hemos asistido en los con¬ un país cuyos sindicatos estaban ya débilmente implantados y divididos, ha con­ las yy herramientas un debilitamiento de tribuido, en buena medida, a través de un de los recursos de la crítica, a un un cambio en la correlación de fuerzas entre empresarios yy empleados en un un sentido desfavorable para los segundos, facili¬ facili­ tando el trabajo de reestructuración del capital. Pero la evolución del proceso de es independiente de las modificaciones en los mecanismos desindicalización no es de obtención del beneficio. Por el contrario, los desplazamientos del capitalismo han tenido como resultado un un fuerte debilitamiento de los sindicatos, por una de efec¬ parte de manera voluntaria y razonada, por otra, por una combinación de efec­ había y de mala gestión sindical de las nuevas condiciones a las que había tos perversos y de enfrentarse. Así pues, el supuesto ascenso del individualismo yy del «cada uno a lo suyo», la crisis de confianza en la acción política o el miedo al paro, argu¬ argu­ resis¬ mentos habituales para explicar, por ejemplo, la dificultad de construir una resis­ dinᬠtencia contra el aumento de la exclusión, no pueden desconectarse de la diná­ mica del capitalismo yy de sus críticas.

Amplitud de la la desindicalización desindicalización Amplitud de El El primer síntoma de la crisis sindical es el descenso del número de afiliados. Según H E Rosanvallon, «cabe estimar que los sindicatos franceses vieron caer gloglo­ balmente su número de afiliados en un 1976 yy 1988. La tasa un 50 por 100 entre 1976 balmente de sindicalización sindicalización (número de sindicados con respecto a la población activa asa¬ asa­ lariada) que era de de un 20 por 100 en 1976 ha descendido actualmente actualmente al 9 por 100. lariada) Algunas Algunas veces los hundimientos son espectaculares. La federación del metal de CGX CGT, corazón histórico y simbólico de esta confederación, que en 1974 reivin¬ reivin­ dicaba 80.000 cotizantes actualidad 80.000 420.000 afiliados, solamente conserva en la actualidad dicaba 420.000 activos» (Rosanvallon, Francia tiene, al 1990 Francia (Rosanvallon, 1988, p. 84). En 1990 al igual igual que veinte los sindicatos Europa; es además uno de toda Europa; sindicatos menos implantados de toda años atrás, los de los países países con un mayor descenso de afiliados descenso del número de los afiliados (-12,5 (-12,5 puntos, es decir del 56 por 100)4. caída del una caída es ya una espe­ espe100)4. En base a estos datos, el sindicalismo es

*

(Austria, -16-16 otros cuatro absolutos mayor pérdida países en valores tuvieron unauna 4 SóloSólo otros cuatro países tuvieron pérdida mayor en valores absolutos (Austria, Holanda, -13,5 puntos; Holanda, rela¬ puntas), pero Portugal, -29; puntos; Portugal, puntos; -13,5 puntos; -29; España, España, -16,4 -16,4 puntos), pero en en valores valores rela­

España padeció sólo España tivos sólo (del 60 padeció una caída llevó aa una 100) que la llevó 60 por tivos caída superior (del por 100) que la una tasa tasa de de sin¬ sindicalización del II 100, con¬ 11 por perdido un 100, mientras que Portugal, por 100, 48 por dicalización del Portugal, que había había perdido un 48 por 100, con­ servaba todavía una del del 31,8 Los sindicatos 100 en 1990. 1990. Los 31,8 por 100 de sindicalización servaba todavía una tasa tasa de sindicalización del sindicatos del

cíe en extinción en los espacios de trabajo. En un cié un sondeo realizado por la CSA para la CGT en julio de 1993, el 37 por 100 de los asalariados del sector sector privado

declaraba no haber conocido jamás a ningún ningún sindicalista de CGT yy el 25 por 100 haber conocido a alguno pero con anterioridad, momento momento en el que la CGT era era Un 63 por 100 precisamente el sindicato mayoritario por su número de afiliados. Un declaraba no haber tenido jamás ningún tipo de relación con los sindicatos (Duchesne, 1996, p. 229). se hace también patente La desindicalización se patente en las elecciones para designar a los representantes de los asalariados en las diferentes instancias en las que se hallan representados (miembros de la magistratura de trabajo, comités de empresa, mutuas, cajas de seguridad social). La abstención en el cuerpo electo­ electo¬ ral de «asegurados sociales» en las elecciones para la seguridad social pasó del 28 por 100 en 1947 al 31 31 por 100 en 1962, alcanzando un 47 por 100 en 1983 (Mouriaux, 1995, p. 23). En las elecciones para la magistratura de trabajo la abs¬ p. En abs­ (Dim, 1998, p. 277). tención de los asalariados fue de un 65 por 100 en 1997 (Dim, se manifiesta la misma evolución. En los comités de empresa o de centro se Estas elecciones se realizan en la empresa, lo que limita la posibilidad de despla­ despla¬ insti¬ zamientos, de tal forma que el envite consiste en la representación de una insti­ tución conocida, en principio, por todos los votantes. votantes. Sin embairgo, embargo, el número de_ abstenciones aumenta y 1990 (Aquain et de puntos entre entre 1970 y et aumenta alrededor de 10 puntos 1994, p. 86). En los citados sufragios el número de candidatos no sindicados al, 1994, y consigue pasar del 14 por 100 al 28 por 100 entre crece vigorosamente y entre 1967 y 1992, en detrimento principalmente de la CGT CGX que recoge el 50 por 100 dé los (Dirn, 1998, p. 277). votos a comienzos del período frente al 22 por 100 de 1992 (Dim, Aunque los comités de empresa disponen de una gran cantidad de atribuciones, como informar a los trabajadores de los resultados económicos de la empresa o defender el empleo (con evidentes implicaciones a la hora de elaborar los pla­ pla¬ nes sociales), los asalariados los conocen principalmente a través de las activi¬ activi­ y culturales (bibliotecas, colonias de vacaciones, descuentos, via¬ dades sociales y via­ jes...). Esta es su función principal para la mayor parte votantes, parte de los votantes, exceptuando a los miembros electos de las listas sindicales que expresan otras otras tareas tareas prioritarias (los resultados económicos para el 27 por 100, el empleo para el 26 por 100 y las actividades sociales yy culturales para un reducido 19 por 100) Dirn, 1998, p. 217). Desde 1945 se reconoce el dére(Fuente Dares, citado por Dim,

Unido, que durante el mandato de Margaret Thatcher habían sufrido una represión Reino Unido,

antisindical muy fuerte y unos cambios legislativos desfavorables, perdieron apenas 4,4 pun­ anrisindical pun¬ tos, manteniendo una tasa de sindicalización del 39 por 100 de los asalariados. En En algunos

Finlandia, Islandia, Islandia, países aumentó incluso el grado de sindicalización (Bélgica, Dinamarca, Dinamarca, Finlandia, 5). Italia, Luxemburgo, (Mouriaux, 1995, Luxemburgo, Noruega, Noruega, Suecia) (Mouriaux, 1995, p. Italia, p. 5). S ~1

de empresa Auroux5, de los comités de cho, posteriormente ampliado por por las leyes Auroux’, la empre­ empre¬ de cuentas las de recurrir a expertos expertos extemos que examinar la a ayuden extemos que la introduc¬ repercusiones sa, a analizar la (a legitimidad de de un plan social o las de introduc­ un plan ción de nuevas tecnologías. Sin embargo, este este derecho a informes periciales se

utiliza muy poco, tan sólo por 9 por 100 de los comités centrales de empresa tan sólo por un un 9 cons¬ yy menos de un 4 4 por 100 de los de centro. centro. Son principalmente los comités cons­ tituidos por trabajadores sindicados los que recurren a él, ya que el 55 por 100 de los mismos lo utilizan utilizan (Dufour, 1996). De hecho, los comités de empresa con sala¬ presencia sindical son los únicos se ocupan de temas de empleo o de sala­ únicos que que se las estructuras en rios (Dufour, 1995). Así pues, retroceso de los sindicatos el retroceso pues, el electivas trae trae consigo una redefinición redefinición de sus funciones efectivas en perjuicio de la atención social y de la protección protección de los trabajadores, habida cuenta de que están modificándose los roles roles de de las instituciones existentes sin necesidad de modificaciones en la normativa legal. implanta¬ Al constatar constatar que los sindicatos siempre habían padecido de una implanta­ legi¬ ción deficitaria, algunos analistas analistas intentaron convertirlos en estructuras de legi­ timidad electiva yy primar la relación elector/cliente sobre la del compromiso la relación militante (Adam, 1983; Rosanvallon, 1998). Pero el crecimiento de la absten¬ absten­ ción y el descenso de votos votos obtenidos obtenidos por los sindicatos revelan la fragilidad de tales interpretaciones: la elección elección sólo sólo pierde una parte de su sentido yy eficacia cuando el espacio de no cuenta cuenta con una presencia sindical. En efecto, la de trabajo no pérdida de audiencia medida medida por por los resultados electorales está directamente conse¬ ligada al declive de la implantación, puesto puesto que las centrales no pueden conse­ guir votos más que en los sitios en los sitios en los que presenten candidatos; ahora bien, salvo en el caso de CGX CGX la audiencia audiencia de los sindicatos apenas descendió en los 192). centros en los que están implantados (Cézard, Dayan, 1999, p. 192). cualquiera de los Parece muy difícil detener una una crisis sindical que, según ningún indicadores observados, no ha ha dejado dejado de profundizarse prácticamente en ningún momento, jóvenes generaciones, momento. las Las jóvenes generaciones, a pesar de ser las principales víctimas de las combativi¬ dificultades que asaltan al mundo laboral, ni ni han vivido niveles de combativi­ dad elevados ni tan tan siquiera saben saben qué es es un sindicalista. En el sondeo de 1991, citado anteriormente, los asalariados asalariados se muestran poco optimistas en cuanto a un posible resurgimiento sindical: el pri­ el 54 54 por 100 de los asalariados del sector pri¬ vado piensan que los sindicatos sindicatos van van a continuar perdiendo fuerza (Duchesne, 1996, p. 223). Aunque la confianza confianza en la actuaciones sindicales está más bien 5 5

trabajadores. Leyes de de los los derechos votadas Leyes votadas legislan nuevos derechos trabajadores. nuevos los los en en legislan 1982,1982, que que

Establecidas a partir del informe de Jean informe de Jean Auroux, ministro de Trabajo del gobierno Mauroy

( 1982-1983) , dieron lugar aun (1982-1983), a un sistema sistema de representación obrera que incluye la extensión del de representación

.

comité de empresa a comité de grupo [N. T.]. [N. de la T.]

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en alia aí:a en los últimos años (pasa del 40 al 47 47 por por 100 100 de de los los asalariados asalariados entre entre 1990 yy 1997)6, 1997)6, esto esto no afecta a los más más jóvenes jóvenes (a (a los los menores menores de de veinticinco veinticinco años). A la !a pregunta pregunta de «¿con quién contáis especialmente especialmente para para forjar forjar vuestro vuestro futuro yy el de la sociedad?» un 88 por por 100 de de los los jóvenes jóvenes mencionaron mencionaron aa los los sin¬ sindicatos, que quedaron bastante por por detrás de de la familia (40 (40 por por 100), ¡ós iosjefes jefesde de empresa (31 por 100), LOO), las amistades amistades (27 por por 100), los los cargos cargos electos electos -alcaldes -alcaldes yy diputados- (16 por 100) yy el presidente de lala República (13 (13 por por 100) 100) (Groux, (Groux, 1998, p. 19). cotas históricamente bajas bajas en en un un con¬ con­ Los conflictos sociales han alcanzado cotas texto texto de dificultades sociales crecientes. De una una media de de cuatro cuatro millones millones de de jornadas jomadas de huelga entre 1971 yy 1975, pasamos pasamos aa tres tres millones de de 1976 1976 aa 1980. 1980. La década de 1980 se se caracteriza caracterizapor por un retroceso retrocesoaún mayor: mayor: una unamedia mediade de 1,5 1,5mi¬ mi­ llones anuales de días de huelga entre entre 1981 yy 1985. Esta cifra cifra desciende desciende por por debajo del miñón millón durante los cinco años años siguientes siguientes yy por por debajo debajo del del medio medio no se sehabía había millón en 1992. Son ya menos de 700.000 días en 1990, nivel al que no llegado desde 1946 yy que baja desde desde entonces. entonces. El ascenso ascenso aa 22 millones millones de de días días en 1995 no permite que nos hagamos ilusiones. En 1996 se se pierden menos menos de de año en el que que apenas apenas 110.000 per¬ per­ 500.000 días, yy menos de 360.000 en 1997, año en sonas fueron a la huelga (Aquain et et ai, 1994; Groux, p. p. 23; 23; Herault, Herault, LapeyronLapeyronnie, 1998, p. 183). Ahora bien, esta esta pobre conflictividad está está directamente directamente rela¬ rela­ cionada con la escasa presencia sindical: «la presencia de de delegados delegados sindicales sindicales es es el factor factor que más aumenta aumenta la probabilidad de conflicto, siendo siendo ésta ésta menor menor cuan¬ cuan­ do los representantes representantes del comité de empresa empresa oo los los delegados delegados de de personal elegidos elegidos pertenecen a ningún sindicato. Su influencia es es particularmente importante importante no pertenecen se trata trata de una sección de CGT o cuando esta esta confederación es esmayomayocuando se estos casos casos son conflictos lanzados lanzados por por iniciativa iniciativa propia), propia), siendo siendo ritaria (en estos de la CFDT. El peso peso es esaún aún mayor mayorcuan¬ cuan­ mucho menos importante la influencia de sindicatos implantados, yy especialmente especialmente cuando cuando se se do son dos, al menos, los sindicatos 195) . Dayan, (Cézard, el recha¬ 1999, Aunque p. 195). Aunque el recha­ trata del tándem tándem. CGT-CFDT» trata extras es es una forma forma de de resistencia resistencia un un poco poco más más frecuente frecuente en en las las zo a las horas extras las demás, está estádemasiado demasiado poco poco extendida7 extendida7 empresas sin presencia sindical que en las 66 Sofres-Liaisons sociales, citado por por Groux Groux (1998, (1998, p. p. 18). 18). Sondeo Sofres-Liatsons 1 7 En una encuesta encuesta de 1993, el 17 por 100 de los los empresarios empresarios con con más más de de 50 50 asalariados asalariados

frente al menos aa una huelga en en su su empresa empresa en en el el transcur¬ transcur­ declaran haber tenido que hacer frente por 100 100 aa concentracio¬ concentracio­ so del trienio 1990-1992, el 13 por 100 a peticiones firmadas, el 10 por nes y manifestaciones, el 6 por 100 al rechazo de las las horas extras, extras, et el 33 por por 100 100 aa retrasos retrasos yy p. 195). 195). Cabe Cabe también también recordar, recordar, como como «despilfarro de la producción» (Cézard, Dayan 1999, p. jerarquía actual de las formas formas de la combatividad, la la encuesta encuesta de de CGT CGT antes antes indicador de la jerarquía asalariados del sector sector privado se se declaran declaran dispues¬ dispues­ citada: mientras que el 78 por 100 de los asalariados tos, para defender sus sus intereses, aa recoger recoger firmas, sólo sólo el 57 por por 100 100 estarían estarían dispuestos dispuestos aa tos,

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e, incluso en las las empresas empresas sin presencia sindical, se se recurre recurre menos menos aa ella ella que que aa otras otras formas formas de de protesta protesta como las huelgas oo las las recogidas recogidas de de firmas firmas (Cézard, (Cézard, Dayan, 1999). Las Las únicas (y (y difícilmente interpretables) interpretables) formas formas de de rechazo rechazo del del trabajo trabajo que que parecen haber sobrevivido sobrevivido son son el absentismo absentismo yy la la dimisión. dimisión. El efecto efecto acumulativo de de todos todos estos estos diferentes diferentes fenómenos fenómenos es es evidente. evidente. sindicatos no están bien implantados, merma merma el el papel papel que que desempe¬ desempe­ Cuando los sindicatos ñan, disminuye su su capacidad de de funcionar funcionar como como contrapoder contrapoder y, y, por por los los mismos mismos motivos, se se deteriora deteriora la confianza que que los los trabajadores trabajadores podrían depositar depositar en en ellos. ellos. Tomándose, por por esta esta razón, cada vez vez menos menos representativos representativos de de los los asalariados asalariados en en las elecciones, su su desprestigio desprestigio aumenta aumenta yyse se termina termina acusándolos acusándolos de deconstituir constituiruna una nueva nomenklatura nomenclatura que que se se beneficia de de prebendas en en las las cajas cajas de de la la seguridad seguridad social yy de horas de de delegación indebidas, así así como como de de estar estarcompletamente completamente des¬ desconectados de los los sufrimientos sufrimientos de de los los trabajadores trabajadores por por su su falta falta de de presencia presencia en en el el lugar de trabajo. a tienden falta A presionar de lassecciones secciones tienden a presionaraún aún de nuevos afiliados, las más intensamente aa los los pocos que hay, acentuando así así la la frontera frontera que que separa separa el el adentro del afuera (Labbé, Croizat, Bevort, 1989, p. p. 71). 71). Los Losdelegados delegados sindicales sindicales se seencuentran encuentran aún más solos solos al tener tenerque que abordar abordar funciones funcionesampliadas ampliadas por porla la legis¬ legis­ lación durante el periodo estudiado; van perdiendo el contacto contactocon con los lostrabajado¬ trabajado­ res, carecen del tiempo tiempo necesario para para desarrollar desarrollar la afiliación yypara para ocuparse ocuparsede de los neófitos: de tal forma el se forma que proceso proceso de de desindicalización desindicalización seagrava. agrava. Elanálisis de las múltiples causas causas de de este esteproceso procesoacumulativo acumulativo tropieza tropiezacon condos dos interrogantes sobre sobre la evolución del sindicalismo sindicalismo francés francés desde desde 1968. 1968. En En primer primer lugar, ¿cómo ¿cómo es es posible que Francia, en el preciso preciso momento momento en en que que las lasprerrogati¬ prerrogati­ vas vas yy protecciones sindicales se se están desarrollando, desarrollando, se se caracterice caracterice por por ser seruno unode de los países países donde el retroceso retroceso sindical ha ha sido sido más más fuerte? fuerte? En En 1968, 1968, se secorrigieran corrigieron algunas carencias carencias importantes del sindicalismo sindicalismo francés francés con con un un reforzamiento reforzamientocon¬ con­ siderable de los derechos derechos yy protecciones protecciones legales legales de de las las células células de de base. base. De De este este modo, la ley leyde diciembre de 1968 garantiza garantiza locales, horas horassuplementarias suplementariasde dedele¬ dele­ gación yy multiplica las las posibilidades de de acción acción en en los los centros. centros. Las Las leyes leyes Auroux Auroux suponen un segundo hito histórico en la batalla por por los los derechos derechos sindicales: sindicales: se se obliga, por ejemplo, a la dirección de de la empresa empresa aa someter someter los los reglamentos reglamentos inte¬ inte­ riores riores al criterio aa los representantes representantes de de personal, se se refuerzan refuerzan las las protecciones protecciones yy los los medios de las las secciones secciones sindicales, se seobliga obliga aa la elección elecciónde de delegados delegados de de per¬ per­ sonal en todas todas las las empresas, se se establece establece la negociación obligatoria, etcétera. etcétera. El segundo interrogante atañe a la constatación constatación de de un un cierto cierto consenso consenso táci¬ táci­ to to entre entre las confederaciones de los asalariados, la patronal yy el el Estado Estado para para enmascarar enmascarar la amplitud de este este fenómeno fenómeno de deterioro yy obviar obviar sus sus verdaderas verdaderas

manifestarse, el 48 por por 100 a hacer huelga, el el 40 40 por por 100 100 aa sindicarse sindicarse yyel el 30 30 por por 100 100 aa ocu¬ ocu­ par su empresa (Duchesne, 1996, p. 229).

implicaciones (Baumard, Blanchot, 1994, p. 11)11). En este sentido, «se sigue reco¬ reco­ nociendo la “representatividad” "representatividad" de los sindicatos y considerando que en Francia existe un un "diálogo social" porque éstos discuten con la Administración yy con “diálogo social” "representantes" de la patronal cuya representatividad real tampoco se conoce» “representantes” ¡Estarán satisfechos los empresarios yy el Estado, en su obje­ obje¬ (Labbé, 1996, p. 7). ¿Estarán tivo de lograr una paz social con todas las apariencias de una paz consentida y no impuesta, de la existencia de unos sindicatos con quienes se se puede entablar negociaciones de alto nivel, colmados de medios y y de prerrogativas teóricas, pero sin apenas relación con los trabajadores, cuyas verdaderas dificultades y envites desconocen? Y, por su parte, «estarán ¿estarán las centrales sindicales cediendo al miedo de perder sus prerrogativas en caso de revelar las dificultades que encuen¬ encuen­ tran para poder cumplir sus cometidos? El análisis de los factores de desindicalización que abordamos ahora es es tanto más delicado cuanto que la información disponible es es extremadamente incom­ incom¬ los información cantidad de sobre sindicatos cierta pleta. Contamos con un dos un mejor implantados en el sector sector privado, la CGT y la CFDT, pero carecemos de los datos necesarios para analizar el juego juego o la organización de los sindicatos CFE-CGCyy la FO, que «representativos» calificados de reformistas, la CFTC, la CFE-CGC desempeñan, sin duda, un un papel esencial, al menos en las estrategias patronales de división sindical o de renegociación de los convenios colectivos. Por este motivo, y mal que nos pese, los ejemplos siguientes se se referirán principalmente privado. las del sector a dos mayores centrales sindicales

antisindical La La represión represión antisindical La mayor parte de las investigaciones sobre el proceso de desindicalización esenciales del fenómeno, hacende no hacen de la represión antisindical una de las causas esenciales coin¬ sin duda porque, aunque nunca haya faltado, la represión tampoco había coin­ desindicalización, aunque nivel tan alto de desindicalización, un nivel hasta el momento con un cidido hasta cabría la repercusión que cabría quizá también por la falta de información acerca de la medida de la medida ejemplo, no conocemos con precisión la atribuir a tales prácticas. Por ejemplo, atribuir de

delegados entre los de antiguos delegados sindicados o de asalariados sindicados la sobreabundancia de asalariados entre los

despedidos8.. asalariados despedidos8 asalariados 8 de las (1994, hablan de la y Michel p. 20) Bianchot Baumard 8 Maryline Maryline Baumard y Michel Bianchot (1994, p. 20) hablan depreocupación la preocupación de las delegados despedidos de sindicales el del número por centrales sindicales incremento centrales sindicales el del número de delegados sindicales despedidos desde desde alguna información conseguir alguna posibilidad de Deberíamos tener la 1986. Pero eso es todo. 1986. Pero todo. Deberíamos la posibilidad de conseguir información aa tra¬ tra­ trabajo, puesto que de los los inspectores de de trabajo, son ellos vés de que son ellos quienes quienes deben deben permitir permitir el el despido despido de de un un estadística al al respecto. fuente estadística encontrado ninguna protegido», pero no hemos encontrado «asalariado «asalariado protegido», no hemos ninguna fuente respecto.

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antií indiNo obstante, conviene recordar la probada aplicación de políticas antisindicales por parte parte de la empresa yy la generalizada hostilidad patronal con respecto a un sindicalismo que además, en Francia, estuvo durante bastante tiempo CGT¡ al que poco tenía dominado por un un sindicato contestatario influyente, la CGT

1970. que envidiar la CFDT sobre esta esta cuestión, al menos durante la década de 1970. En este (CISL), este sentido, la Confederación Internacional de Sindicatos Libres (CISL), parte de los sindicatos europeos, ha identificado clara¬ clara­ que aglutina a la mayor parte mente mente a un cierto número de multinacionales, en su mayoría estadounidenses,

United que practican políticas abiertamente hostiles a los sindicatos: Kodak, United IBM principalmente. En IBM, IBM, por ejemplo, está mal visto cualquiera que Fruit ee IBM pretenda introducir una sección sindical yy con frecuencia se se le obliga a dimitin dimitir. este tipo de multinacionales. Los Hasta la CGC francesa tiene dificultades con este trabajadores que manifiestan el más mínimo espíritu reivindicativo son despedi¬ despedi­ dos y reemplazados por aspirantes más dóciles. Así mismo, algunas empresas crean sus propios sindicatos de empresa, como la Citroen con'la CFT {Confede¬ (Confede­ ración Francesa del Trabajo), para conseguir así una representación sindical de confianza. La represión de las luchas por parte de milicias patronales apoyadas y la CFDT por la CFT es es el tema tema de «los libros negros» publicados por la CGT y (Launay, 1990, pp. 454-455)9. 454-455)9. 9

hay hay empleadas los huelguis¬ másmás contra 9 No No la lista de prácticas las prácticas represivas empleadas contra los huelguis­ la lista de las ver ver represivas que que y los «cabecillas de las huelgas», en el testimomio de Robert Linhart (1978) como anti­ anti¬ tas y guo «établi» *établi» [militante político de la izquierda revolucionaria que, en la década de 1970, 1970, entraba a trabajar en las fabricas expresamente para desarrollar un un trabajo político en con¬ con­ tacto directo y cotidiano con los obreros] de la Citroen: se convocó individualmente a los huelguistas inmigrantes (es decir, la mayor parte de los trabajadores en ese momento), para explicarles que la huelga era una plática un despido inmediato; inmediato; se intimi¬ prática ilegal, punible con un intimi­ Citroen; se recordó la genero¬ dó mencionando el alojamiento de algunos en las casas de la Citroen; genero­ sidad de Francia al darles la oportunidad de trabajar (p. 106); 106); se notificó a cada uno de los huelguistas que estaba individualmente vigilado y fichado por la dirección (p. 108); 108); se eje¬ eje­ y se despidió sin formalidades a veinte huelguistas de las viviendas de cutaron las amenazas y la Citroen que se la se encontraron por la noche con la maleta en la puerta (p. 112); 112); se trasladó durante la huelga a R. Linhart, uno de los cabecillas, a un R. Linhart, un almacén, lo que no le permitía estar estar en contacto con los huelguistas hasta el final de su jornada laboral (p. 114); 114); se terminó con los últimos resistentes (una pequeña decena) a golpe de hostigamientos, controles, chanta¬ chanta­ jes, obligación de repetir su trabajo una y mil mil veces, hasta que no les quedó más remedio que despedirse (p. 124); 124); un miembro de la CFT se dedicó a insultar y provocar a un un trabajador 127); en que terminó propinándole un un puñetazo, puñetazo, lo que supuso su despido inmediato (p. 127); Linhart, le fueron asignadas tareas y cuanto a R. R. Linhart, «reventase» físicamente (p. 146) y tareas para que «reventase» finalmente, el último día de trabajo antes finalmente, antes de las vacaciones, cuando ya no se podía movilizar a nadie, fue despedido sin previa notificación 176). Estos hechos tuvieron lugar en 1969, 1969, notificación (p. 176). ningún motivo para pensar que tales prácticas han desaparecido, al menos en las pero no hay ningún empresas en las que todavía perdura cierto espíritu combativo.

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Más sutil pero sin duda igualmente eficaz se se muestra el empleo de sistemas informales de sanción-recompensa. Mientras los «sumisos» reciben primas, los con¬ «rebeldes» pierden toda posibilidad de ascender en la empresa yy tienen que con­ (ibid.) formarse con las remuneraciones previstas en los convenios colectivos (ibid.).. Michel Pialoux, un buen conocedor de la planta de la Peugeot en Sochaux, cita también el caso de un un militante de la CFDT que nunca ascendió profesionalprofesional­ mente y se se estancó como P2 mientras que sus compañeros de promoción llega¬ mente y llega­ jefes de departamento {Pialoux, ron a capataces, técnicos o jefes (Pialoux, Weber, Beaud, 1991, se refiere al caso de un antiguo obrero descualificado (O. S.) al p. 9). También se tér¬ que durante una entrevista con la dirección se se le ofreció un ascenso en estos tér­ minos: «o continúas despotricando en tu rincón o demuestras ser ser más listo y y te pones de nuestro lado». El trabajador interpretó el mensaje como un: «el mono azul o el cuello blanco. Y escogí el cuello blanco». Otro ejemplo significativo es el de un antiguo militante de CGT que se pasó a la FO por motivos profesiona¬ profesiona­ les. De manera bastante generalizada la empresa «propone ascensos abriendo así un un terreno de juego en el que hace comprender de modo directo o indirecto, pero siempre cargado de cinismo, que ha llegado el momento de aparcar las sim¬ sim­ (ibid., p. 13) 10.0. patías políticas» (iiwd., 13)1 En la encuesta realizada por Dominique Labbé, Maurice Croizat yy Antoine Bevort (1989) sobre las razones que llevaron a afiliados de la CFDT a abando¬ abando­ nar el sindicato, muchos trabajadores aludieron a la represión por parte de la sindicato al considerar que «ya habían padecido dirección. Algunos dejaron el sindicato despedidos u obligados a bastante». Seis trabajadores contaron cómo fueron despedidos del empleo no es firme del dimitir (p. 57). Aunque la la suspensión disciplinaria firme es una baja según los datos de de las causas más citadas (el 1-2 por 100 de las causas de baja la encuesta), sí es es usada por la patronal como un recurso para mostrar otras alternativas posibles al sindicado: el ascenso a cambio de la desindicalización es es de renuncia mucho mucho más frecuente. «Es interesante observar un motivo de observar que convertido el el de ladepatronal es haber de visca, de las unauna esteeste punto 10 Desde Desde punto de vista, de victorias las victorias la patronal es haber convertido ha declaración de en una que guerra, tiempos, lo de sindicarse, en otros sindicarse, algo «normal» acto de algo declaración de lo ha 10

al desarrollo contribuido desarrollo de eficazmente al contribuido muy eficazmente de la la desindicalización. desindicalización. Podemos Podemos pensar que lo lo las problemáticas la adhesión adhesión «a un sucedería con la mismo sucedería un grupo de de reflexión reflexión sobre sobre las problemáticas del del mundo mundo ámbito caritativo, patronal. Sólo salvo que lo lo amparase una organización laboral» laboral» salvo organización patronal. Sólo el el ámbito caritativo, porque porque responde aa urgencias urgencias en normalmente responde dedica a cuidar cuidar y no se dedica no a prevenir, porque normalmente en vez vez de de bus¬ bus­ las sospechas albergar una vía las causas de car las problemas, parece albergar de los los problemas, vía de de escape a a las sospechas de de la la direc¬ direc­ forma el mismo mismo momento duda su dinamismo Esto explica dinamismo en en el sin duda ción. Esto explica sin momento en en que que cualquier cualquier otra otra forma sociales las éste preocupados cuestiones por Para los muere. se trabajadores agregación de de Para los trabajadores preocupados las cuestiones sociales éste es es pér¬ el que puedan maniobrar sin temor; el el único terreno en el puedan maniobrar temor; fundado fundado o no, no, a represalias represalias o a pér­ de que del empleador didas por parte del didas de de confianza confianza por empleador en en caso caso de que éste éste sea sea puesto puesto sobre sobre aviso aviso de de sus sus actividades. actividades.

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tanto el obrero cualificado que se se convierte en jefe jefe de de equipo equipo como como el el contra¬ contra­ a responsa¬ promovido cuadro el de taller o encargado maestre maestre que asciende a promovido a responsa­

ble de un servicio, todos rodos yy cada uno de ellos se se sienten moralmente moralmente obligados obligados aa [...], la experiencia dejar el sindicato yy lo hacen frecuentemente de mala gana gana [...], la experiencia francesa parece demostrar la incompatibilidad del poder poder disciplinario disciplinario con la la sinsindicalización.» Por otra parte, parte, los otros trabajadores terminan siguiendo siguiendo el el juego juego a la dirección, al preferir esas bajas por temor temor aa adquirir adquirir compromisos compromisos con con la la jerarquía (p. 58). Las direcciones -de de las empresas suelen recurrir también, también, de de modo modo más o menos consciente, a otro método de intimidación, que consiste en mostrar mostrar des¬ des­ precio e ironías con respecto a las facultades de interacción de de los los trabajadores: trabajadores: es la causa de que se esto dificulta especialmente su iniciativa yy es se carezca de de un ¿Un trabaja¬ número suficiente de candidatos para ciertas funciones electivas11. electivas11. ¿Un trabaja­

dor electo que no cuente con la defensa yy el apoyo de una retaguardia retaguardia sindical sindical la prueba de otro modo que no fuera callándose sería capaz de superar la callándose y adhi¬ adhi­ la patronal? riéndose a los propósitos de la dividir a los También cabe mencionar los intentos sistemáticos de dividir los diferentes sindicatos representados, o los sindicatos representantes sindicales cuando son varios los aquellos otros, que a veces funcionan, consistentes en «comprar» el silencio de las horas los delegados jugando con con los privilegios propios de sus funciones como las trabajadores de las prerrogati­ de que las prerrogati¬ sindicales oo sembrando sembrando sospechas entre los trabajadores sindicales la dirección. dirección. vas de de sus sus delegados delegados se puedan puedan derivar de una colaboración con la vas la encuesta, «un realizó la ella realizó donde ella Dambront, donde Florence Weber cuenta que en en Dambront, Florence «un las 8,00 de las (en horario normal de 8.00 a horario normal delegado CGT trabajaba con jomada continua (en CGT trabajaba con jomada delegado se tumos. El El se horas), cuando en las 17-00 17-00horas), casi todos los puestos se trabajaba por tumos. en casi las

trabajadores, pero lo tomaba tomaba como como una una sanción sanción para separarlo de los demás trabajadores, lo 11 descualificados entre los obreros la mayor parapara reveladora encontrar dificultad 11 «Es «Es reveladora la mayor dificultad encontrar entre los obreros descualificados (que celebran se celebran reuniones cuyas candidatos las a de comités empresa, elecciones los para los comités de empresa, cuyas reuniones (que se candidatos a las elecciones para oficial, aproximadamente cada ambiente oficial, un ambiente en un implican un enfrentamiento en meses) implican un enfrentamiento cada dos dos meses) aproximadamente acta, ironías rienda ironías aa rienda (intervención por en acta, solemne (intervención tomadas en palabra, propuestas por turno propuestas tomadas de palabra, turno de solemne personal, que se hallan hallan delegados de "jefes", etc.), suelta de de personal, de los los “jefes”, etc.), que elecciones para las elecciones para delegados que aa tas suelta que a inferiores, los cono¬ expuestos los cuadros a con muy violentos enfirentamientos a veces expuestos a enfrentamientos a veces muy violentos con los cuadros inferiores, a los que cono­ cendesde len¬ un len­ con los desdehace que comparten comparten un hacetiempo, los que llevar lalacontraria contrariayy con tiempo,aalos puedenllevar losque que pueden cen de de los guajecomún comités de [...].En los comités las reuniones sobre las reunionesde común[...]. Enelelrelato militantesobre deun veterano militante relatode unveterano guaje de empresa, hablar, modo por por el éste ejecutivos et insistía desprecio los de sobre todo todo en enel desprecio de los ejecutivos por el modo de hablar, por empresa, éste insistía sobre las fórmulas en estas CFDT en estas delegados de fórmulasretóricas de CGT CGT yy CFDT suelen emplear retóricasya ya hechas emplear los losdelegados quesuelen hechasque las [...|. legítima [...]. ocasionesyypor públicalegítima palabrapública porsu de lala palabra suincapacidad supeditarseaalas lasnormas normasde incapacidadde desupeditarse ocasiones se tiene Nose cuadros. con los los cuadros. encararse con supone encararse el esfuerzo tiene suficientemente que supone suficientemente en esfuerzo que en cuenta cuenta el No "empinabanel codo" el codo” delegadosme Variosex de ellos ellos “empinaban exdelegados mehan muchosde -después-que quemuchos hanconfesado confesado-despuésVarios de animarse» deacudir manera de animarse» una manera antesde colectivamente, como acudir aa las bebía colectivamente, como una las reuniones. Se bebía reuniones. Se antes (Pialoux,Weber, Weber, Beaud, Beaud,pp. 8-9). (Pialoux, pp.8-9).

disfrutar de horarios más más cómodos cómodos yyde dejornadas jomadas de de capataz» capataz» éstos le acusaban de disfrutar (Pialoux, Weber, Beaud, 1991). Se Se despiertan recelos recelos contra contra los los militantes militantes acu¬ acu­ sus horas como delegados en los los momentos momentos de de «más «más faena», faena», sándolos de pedir sus dejando así así más carga de trabajo para sus sus compañeros, oo de de favorecer favorecer sistemáti¬ sistemáti­ camente camente a «sus «sus colegas»; colegas»: estos estos rumores rumores contribuyen también aa crear crear «un «un clima clima de desconfianza yy de hostilidad muy desfavorable desfavorable aa la la sindicalización» sindicalización» (Labbé, (Labbé, Croizat, Bevort, 1989, pp. 59 yy63). Así Así mismo, taies talessospechas sospechas pueden haber habersido sido inspiradas por la dirección. Los Los sindicatos mismos mismos contribuyeron aa dar dar crédito crédito aa tales denuncias yy a acelerar acelerar la pérdida de confianza cuando, cuando, para hacer hacer frente frente al al descenso de afiliados se se resignaban aa aceptar aceptar aa «cualquiera», aa los los «menos «menos com¬ com­ descenso petentes», a los más «vagos», a «los que sólo sólo buscan el provecho personal». petentes», El repertorio de prácticas antisindicales es es particularmente amplio, desde desde el el hostigamiento a las intimidaciones de de todo tipo, pasando por porel empeño empeñode desoca¬ soca­ var el concepto de «grandeza sindical» entre entre los los trabajadores. Su Su escasa escasa visibili¬ visibili­ observadores actuales, consecuencia consecuencia en gran gran medida medida de de su su dad sería, según los observadores pérdida de eficacia tras tras las las reestructuraciones, cuyo cuyo impacto ha sido sido mucho mucho más más deshacerse de los sindicatos sindicatos con con la implantación de de los los radical: han permitido deshacerse nuevos dispositivos de empresa. casos es es imposible averiguar averiguar si el objetivo objetivo principal de de la la transfor¬ transfor­ En ciertos casos es la lucha antisindical12 antisindical12oo la la búsqueda de de productividad, productividad, mación organizativa es fines indisociables ya ya que los trabajadores trabajadores más másdóciles dóciles suelen suelencoin¬ coin­ siendo ambos fines cierres de fábricas fábricas propiedad de de multinacio¬ multinacio­ cidir con los más productivos. Los cierres nales, justificados justificados por exceso exceso de producción, tienden aa afectar afectar en en primer primer lugar lugar aa son más más frecuentes. YY las las produc¬ produc­ las plantas sindicadas en las que las huelgas son se intentan subcontratar subcontratar o deslocalizar deslocalizar son aa menudo aquellas aquellas que que ciones que se tanto tiempo tiempo que que aa los los llevan a cabo los trabajadores más organizados. No hace tanto se los veía como esquiroles esquiroles (Ginsbourger, 1998, p. p. 49). Ahora, Ahora, los los hijos hijos interinos se parte del personal interino en en condiciones condiciones tan tan duras duras de los trabajadores forman parte sus padres padres llegan aa perdonarles perdonarles incluso incluso que que en el comienzo de su vida activa que sus trabajen mientras ellos están en huelga (Pialoux, Beaud, 1993; Pialoux, Weber, Weber, Beaud, 1991, p. 10).

las transformaciones (1998, Ginsbourger El análisis elaborado por Francis Ginsbourger (1998, p. sobre 58) sobre las transformaciones por Francis p. 58) elaborado El análisis choletais [meseta [meseta del macizo macizo armoricano armoricano productivas que afectaron a la industria textil del choletais que comprende Bretaña yy la zona zona occidental de Normandía] achaca la la fragmentación fragmentación de de las las de la produccióny producción y la creación de talleres talleresde de subcontratas subcontracasdes¬ des­ grandes unidades, la dispersión de autor son son los lossiguien¬ siguien­ tajistas a la voluntad patronal de «evitar el contagio social». Del mismo autor tes ejemplos: el centro centro Solmer Solmer de Fos-sur-Mer Fos-sur-Mer (p. 48), la la compañía compañía marsellesa marsellesa de de reparación reparación tes (astilleros) (p. 53) 53),, una empresa de lavandería en la región de de París París (p. (p. 80) 80)::todos todos ellos ellos adop¬ adop­ tan modelos de organización liberados de las molestias molestias sindicales. sindicales. tan 12 12

17f

desindicalización Las reestructuraciones como fuente de desindicalización Las rees¬ Para los analistas de la desindicalización, la primera consecuencia de las rees­ La precarización y y del empleo precario. tructuraciones es el desarrollo del paro y trabajadores y su los trabajadores el consiguiente miedo al paro debilitan la combatividad de los

trabajadores precarios tendencia a sindicarse. La tasa tasa de sindicalización de los trabajadores suele aban­ aban¬ al paro, se suele vuelta al 1998, p. 20) y, de vuelta no alcanza el 3 por 100 (Groux, 1998, observa cómo des­ des¬ donar el sindicato. «A partir de un un cierto umbral de paro, se observa fijar difícil Es con los sindicatos. difícil fijar ese cienden entre los trabajadores las relaciones con un des­ conlleva un des¬ umbral pero parece que a partir del 8 por 100 la tasa de paro conlleva umbral

el paro para mostrarse patronal aprovecha aprovecha el de la la sindicalización [...]. [...]. La patronal censo de de empleo. empleo. demandantes de sociales" de de los los demandantes "referencias sociales" más exigente con las “referencias Incluso aque­ aque¬ militante. Incluso una militante. Siempre se preferirá una persona no sindicada que una Un gran número antisindical. Un llos que conservan su empleo padecen la presión antisindical. (Launay, asalariados prefieren dejar el sindicato para conservar su empleo» (Launay, de asalariados de «desánimo» 449). También hay que tener en cuenta los «desánimo» indu­ indu¬ 1990,p. los efectos efectos de p. 449). 1990, aquellos especialmente para aquellos cidos por las las dificultades empleo, especialmente un empleo, dificultades de encontrar encontrar un cidos «cerrado»133 tanto su futuro ocupan los futuro descualificados, que ven «cerrado»1 los puestos más descualificados, que ocupan de sus hijos. Labbé, D.Labbé, el de entrevistado por D. como el hijos. El El 5 por 100 de los ex sindicados entrevistado dejado el sindicato movidos M. Croizat y A. movidos por un un A. Bevort (1989) dice haber dejado M. principalmente sentimiento de impotencia interpretan principalmente impotencia que los los investigadores interpretan un desánimo desánimo profesional1 profesional14. como un 4. siderurgia, minas (carbón, siderurgia, Elcierre de minas de muchos sindicales (carbón, «grandes bastiones» sindicales muchos «grandes El de hierro, etc.) o su hierro, astilleros, fuertes automovilística, etc.) sometimiento a fuertes su sometimiento astilleros, industria industria automovilística, de

trabajadores más de plantilla, los trabajadores plantilla, así recortes de más prioritario de los así como el despido prioritario recortes lugares de trabajo mayores, es decir, conocido de susceptibles haber de los más mayores, es decir, de más susceptibles conocido lugares de trabajo con actividad fuentes de actividad sindical, de desa­ desa¬ citados, con con razón, razón, como fuentes sindical, son son también también citados, con del paro yy la rrollo del paro la desindicalización1 desindicalización15. rrollo 5. embargo, la desindicalización no Sin embargo, nivel de de desindicalización paro y el el nivel el paro no es la relación relación entre entre el Sin Un análisis unívoca. Un revela 1981revela en 1981 europeos en análisis de diferentes países de la la situación países europeos en diferentes situación en unívoca.

13 de que por por «la pedagogía sólosólo concon repetición y por la infatigable de ladecrisis» 13 Influidas Influidas «la pedagogía la crisis» y por la infatigable repetición de que mejores obrerasbuscan buscaneleléxito éxito deparo, lasfamilias familias obreras tasa de paro,las cualificacionesse se puede puededisminuir disminuir lalatasa mejores cualificaciones 16). -hijoscomo de sus sus hijos p. 16). escolar de 1991,p. (Pialoux, Weber, Beaud, 1991, Weber ,Beaud, como única única salida salida (Pialoux, escolar Sus comentarios busca sólo se se busca pelea sólo fábrica elel que la fábrica «En la que pelea del tipo: comentarios son más oo menos son más tipo: «En menos del H Sus molestias yy broncas. con mis cumplo con Voy aa ser broncas. Voy ocho de mis mis ocho resto de que cumplo días. Así Así que ser un mis días. obrero elel resto unobrero molestias ya está horas. YY ya (Labbé,Croizat, 59). está »» (Labbé, 1989, p.p.59). Bevort, 1989, CroÍ2at, Bevort, horas. 15 de 1980, H. Bousobre 19121912 a taadécada sindical desde la afiliación 15 En su En estudio su estudio sobre la afiliación sindical desde la década de 1980, H. Bouexpone la zonnie expone de las la importancia las desestabilización de estabilización yy de de desestabilización de estabilización importancia de factores de de los los factores zonnie trabajadores sindica­ comunidades de de trabajo. sindicatrabajo. Los de trabajadores númerode disminuye elel número que disminuye Losperiodos enque periodos en comunidades

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la diversidad de los casos posibles16. posibles16. «Es falso pensar que cuanto cuanto más débil es es el tasa de desempleo. Así mismo, es erróneo creer que sindicalismo más alta es la tasa el número de parados decrece cuando los sindicatos son más fuertes. Al razonar de este se ignora un término medio: la instancia política. No se tan se trata este modo se trata tan sólo del color político de los equipos de gobierno, sino también de las estructu¬ estructu­ ras políticas o, mejor aún, político-sociales, heredadas del pasado remoto» remoto» u). tan siquiera el incremento de las tasas de desem¬ (Launay, 1990, p. 447 4471 7). Ni desem­ Ni tan pleo, que afecta ya al 12 por 100 de la población activa, explica por sí mismo que se haya reducido a la mitad, deterioro que, el número de efectivos sindicales se Francia. como hemos visto anteriormente, ha sido particularmente acentuado en Francia. Por estos y con independencia de las cifras del paro yy la precariedad, estos motivos, y nos parece que es necesario medir el impacto de la recomposición del tejido ecoeco¬ nómtco (externalización, (extemalización, filialización, finalización, deslocalización...) sobre la sindicalización. nómico La transferencia del empleo hacia el sector sector servicios y las pequeñas y media¬ media­ nas empresas, que es, como hemos visto, principalmente resultado de una y sólo parcialmente de la aparición recomposición de las formas de producción y estruc­ de nuevas necesidades, explica la nueva colocación de los asalariados en estruc¬ turas turas muy poco sindicadas, sin tradición de lucha y en las que la precariedad insti­ actúa además contra contra posibles voluntades de organización. Se sabe que las insti-

cri¬ dos, como, por ejemplo, durante el periodo de entreguerras, están en parte ligados a «las cri­ sis que desestabilizan las comunidades de trabajo». A la inversa, el afianzamiento del arraigo sindical durante los indus­ ios años 1945-1960 parece debido a «la estabilidad de los bastiones indus¬ antes de la guerra» (Bouzonnie, 1987). 1987). A partir de la mitad de la década triales construidos antes de 1960, 1960, estos «bastiones» iueron fueron cerrados, reducidos o desmantelados desde dentro a través de extemalización descritos anteriormente.* anteriormente.los procesos de externalización 166 Se aprecia ante todo un sindicali¬ 1 un índice de sindicaliante todo un primer grupo de pequeños países con un zación tra­ tasa de paro baja, una legislación muy protectora con respecto a los tra¬ zación muy alto, una tasa bajadores, una política socialdemócrata que se viene aplicando desde hace ya bastante tiem¬ tiem­ po y una estrecha entre los dirigentes políticos y los estados mayores sindicales estrecha colaboración entre Un segundo grupo que está Noruega, Suecia, Suiza). Un Luxemburgo, Noruega, (Austria, Grecia, Islandia, (Austria, Islandia, Luxemburgo, 100), constituido por países que en 1981 1981 tienen una tasa de desempleo media (entre 4 y 9 por 100), Finlandia, con legislaciones menos protectoras protectoras y con gobiernos más liberales (Dinamarca, Finlandia, desem¬ RFA). Y un Italia, Holanda, RFA). un tercer grupo Francia, Francia, Italia, gTupo que reúne a los países con tasas de desem­ 100), algunos con sectores industriales que atraviesan graves pleo muy altas (más del del 9 por 100), (minas, siderurgia, astilleros en Bélgica o en el Reino Unido) o que soportan fuertes car¬ car­ crisis (minas, España). Los países de este tercer grupo se caracterizan por un un gas demográficas (Portugal, España). 1990, pp. 444-446). sindicalismo fuerte y muy reivindicativo (Launay, 1990, 177 De 1 paí­ hecho, es difícil comparar las realidades sindicales existentes en los diferentes paí¬ De hecho, ses. El El concepto tener carné es intransferible de un un país a concepto de afiliación o el significado de tener otro. tasas de sindicalización reflejan sobre todo los distintos niveles de incitación y de otro. Las tasas |. 103-105), citado por Lallement (1996, p. p. 47) 47)1apoyo social [Visser (1991, p. 103-105),

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de al tamaño de proporcionatmente al tuciones representativas y los sindicatos crecen proporcionaímente trabajadores con de las las empresas 1992, el 83 por 100 de los la empresa. Así, en 1992, de En las las empresas con ningún representante. En menos de veinte asalariados no tiene ningún alcanza al al 48 por sólo alcanza y 50 asalariados el porcentaje tan sólo plantillas de entre 20 y sindicales delegados sindicales ni con delegados de los los trabajadores. Estas personas no cuentan ni 100 de de empresa, puesto con delegados de personal ni ni con ni por supuesto con comités de ni (Barrat, Coutrot y que éstos son sólo obligatorios a partir de los 50 empleados (Barrat,

Mabile, 1996)IS estrecha correlación estrecha 1996) IS.. La conflictividad también una correlación conflictividad mantiene también Mabile, explica el el empresa",9, lo lo que explica el sector de actividad y con el tamaño de la la empresa1 con el las grandes trans¬ grandes estructuras, transempeño que pueden tener éstas en hacer estallar las en extemalizar extemalizar formándolas en flotillas de pequeñas y medianas empresas, yy en

el sector servicios funciones tradicionalmente asumidas asumidas por la la industria. industria. hacia el medida de de lo la medida lo posible posible sabe además Se sabe además que los tratan de evitar en la los empresarios tratan de vie­ vie¬ instalación de sus nuevas estructuras en ciudades la instalación ciudades muy «rojas» o cerca de la la existencia de de potentes «bastiones», para esquivar los riesgos que supone la jos «bastiones», 1995). culturas de de lucha Mathieu, 1995). {Gorgeu, Mathieu, lucha {Gorgeu, culturas contribuye en gran medi­ medi¬ obligada, contribuye La en gran movilidad de estimulada personas, las La movilidad uu obligada, al Croizat, 58). Bevort, 1989, (Labbé, Cuando da proceso p. de desindicalización da al desindicalización (Labbé, Croizat, Bevort, 1989, p. 58). Cuando base, se traslado se iealiza los de base, deshacen los el traslado se deshacen de trabajo sin sin secciones de realiza aa lugares de el especialmente la'zos sindical eficaz el partida con delegado sindical especialmente eficaz sindicato. La de un un delegado La partida de lázos con el sindicato. puede suponer de Dominique análisis de suponer el Dominique Labbé el fin Labbé sección sindical. fin de Los análisis sindical. Los de una una sección puede

han demostrado el desarrollo tejido sindical para el sindide la la sindi­ demostrado lala importancia sindical para desarrollo de del tejido importancia del han delega¬ calización, es presencia importante de una que puesto resultado de ésta calización, puesto que es resultado de una importante presencia de delega­ dos sindicales de un la un ambiente favorable aa la sindicales entre ambiente favorable entre los afiliados yy de los afiliados de la la creación creación de dos

afiliación. En las afiliaciones efec¬ las grandes empresas cabe observar que En las que las afiliaciones se efec­ afiliación. en túan nada racimos, consectores otros nada sindicalizados junto aa otros muy sindicalizados sindicalizadosjunto sectores muy sindicalizados túan en racimos, con desplazamiento de sindicados por otra sindicalizados por de sindicados Cada vez el desplazamiento vez que central. Cada otra central. que el oo sindicalizados debilita una bien, la desaparece. Ahora unasección, la sección,la que la redque Ahora bien, lared lasección sustentaba desaparece. secciónsustentaba debilita !8 Estos 50tra­ noagrícola tra¬ agrícolacon empresasdel datoscorresponden de 50 másde conmás correspondenaaempresas delsector comercialno sector comercial 18 Estos datos bajadores. Se puede puede suponer 20 per­ que la !a situación de 20 sus ceñiros suponer que per¬ con menos ceñiros con de sus sindical de menos de situación sindical bajadores. Se es mejor mejor que sonas es la de empresas con que la que personas. Entre de las los centros 20 personas. las empresas Entre los de 20 centros que con menos menos de sonas de disponen (sólo comité de el 50 cuentan tra¬ aquellos que de más con por 80 de 100 empresa disponen de comité de empresa (sólo el 80 por 100 de aquellos que cuentan con más de 50 tra­ bajadores), el 58 Dayan, por 100 58 por (Cézard, Dayan, sindical (Cézard, 100 se se benefició presencia sindical de una 1995 de en 1995 una presencia benefició en bajadores), el

1999). 1999). 19 Entre 1983 yy 1995, industria, con de los los asalariados, protagoniza elel 1995,lalaindustria, asalariados, protagoniza un tercio sólo un tercio de con sólo 19 Entre 1983

100de por 100 jomadas de de las 70por lasjomadas huelga. La industriales es un retroce¬ de retroce­ factor de Lacaída unfactor empleoindustrial dehuelga. caídadel delempleo 70 lashuelgas. huelgas.Las delas sode planteslaborales enlos losplantes Lashuelgas huelgasyylos losservicios comer¬ anómalos en laboralesson serviciosyy elelcomer­ sonanómalos so Enloloque cio. En querespecta altamaño, tamaño, sólo respectaal empleanentre que emplean sólo elel 14 50yy entre50 centrosque de los loscentros 100de por 100 14por cio.

asalariados ha hatenido hacerfrente (1990-1992) frente entres tenido que frente alal años (1990-1992) tres años huelgaen que hacer frente aauna unahuelga 100 asalariados 100

por 100 de 73 por (Cézard,Dayan, de los losempresarios 195). Dayan, 1999, empresarioscon 1999,p.p. 195). conmás empleados (Cézard, de 1.000 1.000empleados másde 73

100

vida profesional de ios nuevos afiliados (a partir de 1978) se se caracteriza por una gran movilidad: sólo el 40 por 100 no ha tenido que cambiar de empleo, este número se doblaba entre entre los afiliados de la generación sindical pre¬ cuando este pre­ y profe¬ cedente. Su paso por el sindicato es es mucho más fugaz sus dificultades profe­

dificul¬ sionales explican en parte parte su salida. Los sindicatos padecen de mayores dificul­ y para promover la fidelidad tades para estabilizar el trabajo de las secciones y entre sus nuevos afiliados debido a las transformaciones del trabajo asalariado. un envite de la misma magni­ La movilidad de las estructuras estructuras de la empresa es es un magni¬ En toda gran empresa las concentraciones, absorciones, cesiones y raciona¬ tud. En raciona­ lizaciones cuasi permanentes organi¬ permanentes contribuyen a cambiar regularmente los organi­ y a gramas, a desplazar con mucha frecuencia a los interlocutores sindicales y iniciati¬ dificultar el acceso de personas «con verdadera capacidad de tomar tomar la iniciati­

Impiden el establecimiento de relaciones pro¬ va» (Launay, 1990, pp. 444-445). Impiden pro­ fesionales duraderas, obstaculizando de este este modo el desarrollo sindical. La desintegración de la comunidad de trabajo mediante el empleo en un un mismo espacio de trabajadores procedentes de empresas diversas y sujetos a distintos estatutos contribuye también a desarmar yy desorientar la acción colectiva. En En un artículo dedicado al éxito jurisprudencial de las fórmulas de «facilitación de personal», A. Lyon-Caen y J. de Maillard (1981) escriben: «Supongamos socie¬ socie­ y J. dades emparentadas cuyas actividades son complementarias. Tales sociedades proceden a intercambios de personal. Pero sus centros centros están perfectamente dife¬ dife­ renciados, al igual que el estatuto estatuto colectivo de su personal. Esto significa que en

un mismo lugar trabajarían asalariados de sociedades distintas, sujetos, por lo tanto, organi­ tanto, a estatutos diferentes. ¿Cómo podría instituirse la representación organi¬ estatutos diferentes, se generalizan, zada del personal? Si tales maniobras de facilitación de personal se será probable que el juez juez no reconozca la existencia de una unidad económica y social. Podría admitir la presencia de un un conjunto económico, pero cuesta ima¬ ima­ "la realidad de una intuición, que admita “la ginar, de no ser ser movido por una súbita intuición, comunidad de trabajadores constitutiva de una unidad social"». social”». La disociación ]. Magaud (1975) llama «propiedad jurídica» (quien paga) y la «pro¬ entre lo que J. «pro­ piedad real» (quien tiene el poder para organizar el trabajo de los asalariados en el marco del colectivo de producción) tiende a separar la reivindicación salarial (que se dirige a quien paga) de «la protesta protesta por la organización del trabajo» (que se estableci­ se dirige a «quien reparte reparte las tareas»), obstaculizando de este modo el estableci¬ miento de acuerdos de empresa o de convenios colectivos. Contribuye además a crear confusión sobre quién debe ser el destinatario de las reivindicaciones (¿quién es nego­ es el verdadero patrón?), a reducir gravemente la capacidad de nego¬ ciación de los asalariados y a devolver a la empresa «un margen de actuación» con respecto respecto a la situación en la que el conjunto de trabajadores depende de ejer«una única entidad». Al dificultar la identificación del patrón, entorpece entorpece el ejer­ "5 "76

cicio de los derechos colectivos de los trabajadores. Desarticulando la perte­ pertenencia de todos a la misma comunidad de trabajo, las nuevas formas de organi¬ organi­ zación complican considerablemente la organización de movilizaciones (Simitis, 1997). El análisis de E F. Ginsbourger yy de Y Y.-Y. .-Y. Potel llega a las mismas conclusio¬ conclusio­ un 1970, nego¬ declive de las nego­ de nes: se a la a partir asiste, década de mitad de la se reestructu¬ ciaciones colectivas, que los autores autores atribuyen sobre todo a que «las reestructu­ raciones económico-sociales rompen la unidad anterior de los colectivos de (Ginsbour¬ trabajo yy provocan el debilitamiento de la fuerza colectiva sindical» (Ginsbour­ ger, Potel, 1984)1984). Así, los nuevos modelos de estructuración de la empresa han permitido tanto el aumento de la productividad yy la reducción del coste de las operaciones que oposi¬ exigen personal poco cualificado, como una considerable supresión de la oposi­ ción sindical. Las nuevas formas de gestión de las personas (implicación, indivi¬ indivi­ dualización, participación...) han tenido el mismo efecto.

Las nuevas prácticas de gestión empresarial como forma de sindicatos esquivar aa los sindicatos reali¬ A principios de la década de 1980, la individualización de los ios salarios se se reali­ las empresas-donde empresas -donde se za, en la mayor parte de las se practica, a través de un un fortale¬ fortale­ cimiento del papel desempeñado por el jefe jefe jerárquico directo (o, más tarde, por el jefe de proyecto) la en evaluación del asalariado. Una o dos veces por año jefe

cada asalariado «hace el balance balance de su situación» con su superior para conseguir cada 1987). Este método de determinación determinación del una «apreciación global» (Grandjean, 1987). salario permite a la empresa comprometer al mayor número posible de trabaja­ trabaja¬ dores en situaciones en las las que han de juzgar juzgar a sus colegas y, de alguna manera, también tam¬ también a sí mismos. Al A l tener que evaluarse entre sí, los asalariados pierden tam­ capacidad bién su de central. unir El desarrollo de fuerzas frente a la dirección bién capacidad filenas las objetivos, retributivas vinculadas determinados objetivos, de determinados vinculadas a la consecución de las primas retributivas ya sean éstos individuales individuales o de un pequeño grupo, ha servido también para esti¬ esti­ mular el asalariados, así como para mular el espíritu competitivo entre grupos yy entre asalariados, fomentar la la implicación implicación en el trabajo, reduciendo paralelamente las posibilida­ posibilida¬ fomentar des de hacer frente el común y delegado de entrevistado modo, De este luchar. des de hacer frente por M. (1993) señala Pialoux (1993) señala el desarrollo las primas como una causa funda­ funda¬ de las desarrollo de M. Pialoux mental del descenso introducción, a finales la solidaridad obrera20. de la la de la finales de mental del descenso de obrera20. La introducción, 20 [...] es(...] muy en la en la de lasdeclasificaciones, escatima pero no en elen tema 20 «Peugeot «Peugeot es avara muy avara el tema las clasificaciones, pero no escatima de primas: distribución "Te quedas hasta medianoche, distribución de primas: “Te quedas hasta medianoche, tendrás tendrás una prima, vienes un un sábado, sábado, tendrás una una prima" prima" [...]. [...]. Y trabajadores: "Has cogido tal Y también [...] se reúne con los los trabajadores: "Has cogido tal o cual ‘ tendrás también [...] cual '

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década de 1970, primero en las grandes grandes empresas empresas yydespués después en en las las medianas medianas y,y, aa partir de la mitad de la década de 1980, en la Administración pública de de grupos grupos de de expresión de de los los trabajadores, de «círculos de calidad» yyde de toda toda una una sofisticada sofisticada panoplia de herramientas de relaciones humanas posibilitó el el reforzamiento reforzamiento del del control por parte parte de las direcciones, en lo sucesivo sucesivo mucho mejor mejor informadas informadas que que los sindicatos acerca de las reivindicaciones yy los los malestares malestares de de los los trabajadores trabajadores (Philonenko, Guienne, 1997, p. 54). El carácter carácter puramente puramente local de de estas estas ins¬ ins­ los riesgos riesgos de de difusión, aa otras otras tancias permite prevenir también, rápidamente, los otras unidades del mismo grupo, de de las las informaciones, informaciones, los los descon¬ descon­ empresas o a otras tentos tentos o, allí donde existan, de las formas formas de de resistencia. A medida que que se se ha ha ido desarrollando la atención directa de las reivindicaciones, los lossindicatos sindicatos han han ido ido perdiendo su papel; los asalariados recurren más aa menudo aa la jerarquía jerarquía de de la la Sin sus en defender sus intereses21. intereses21. poner en duda las las poner empresa que aa los sindicatos para defender mejoras que ha permitido la instauración de de una comunicación más más frecuente frecuente yy el aumento aumento de la satisfacción de numerosos trabajadores trabajadores cuyos cuyos criterios criterios son son ahora tenidos en cuenta, cuenta, también está está probado que, en en un un buen número de de casos, la cuadriculación exhaustiva de de los los lugares de de trabajo trabajo sirve sirve para para cortar cortar de raíz las reivindicaciones. En definitiva, una proliferación de dispositivos, como como el de de la individualiza¬ individualiza­ ción de los salarios al que nos hemos referido anteriormente, que que intentan desa¬ desa­ rrollar la implicación de de las personas personas en en el trabajo, estimular estimular el sentido sentido de de la la res¬ res­ ponsabilidad yy del autocontrol. La preocupación por por conservar conservar el empleo empleo yy el el acceso a nuevas organizaciones organizaciones del trabajo más flexibles flexibles yy polivalentes, que que están remplazando poco a poco a las antiguas organizaciones organizaciones tayloristas, tayloristas, provo¬ provo­ can un incremento del compromiso en la situación de de trabajo trabajo yy una una reducción apertura de una nueva fábrica fábrica de de carrocería carroceríade de Peugeot Peugeot de la distancia crítica. La apertura en Sochaux, la llamada HC1, es es un ejemplo particularmente elocuente. Se Se envió a los trabajadores destinados destinados aa la nueva fábrica fábrica aa un un cursillo cursillo de de formación cursos de de formación de de cuadros. cuadros. en un castillo habitualmente reservado a los cursos Aprovecharon la oportunidad para obtener obtener su su compromiso compromiso formal, ante ante testigos, testigos, día libre, tienes un tanto tanto por ciento por caer caer enfermo, lo has has excedido... tienes tienes que que compen¬ compen­ sarlo con un tanto tanto por ciento en calidad, tú lo has hecho más oo menos... menos... te te piden piden que que ven¬ ven­ antes para para asistir asistir aa los los briefings, briefmgs, no no gas cada día antes de empezar el trabajo, 55 o 10 minutos antes es demasiado, ¡no ino te te puedo dar dar tu tu prima!" [...). Esto Esto te te produce produce tensión tensiónyyel el acudes... Esto ya es jefe te te acusa claramente diciendo que "por “por su su culpa habéis perdido vuestra vuestra prima", prima", yyencima encima gente es tan tan corta corta que 50 francos se se les Ies hace un mundo... para para ellos ellos 50 50 francos francos por por culpa culpa la gente de ese ese tío es es algo inadmisible» (Pialoux, 1993, L993, p. 422). 21 a susa sus mucho del sector o bastante recurre privado 21 El 39 El por 39 por de asalariados los asalariados del sector privado recurre mucho o bastante de los 100 100 superiores jerárquicos, frente a sólo el 33 33 por por 100 J00 que acude acude aa los los sindicatos sindicatos (Duchesne, (Duchesne, 1996, p. 218).

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respetar los «Diez Mandamientos» de de la la nueva nueva organización". organización” . Durante Durante uno uno de respetar a interrumpir conminado de esos esos cursillos un obrero que se se negó negó aa ello fue fue conminado a interrumpir su su su puesto puesto anterior, aa pesar pesar del carácter carácter ilegal ilegal del compro¬ compro­ cursillo yy devuelto aa su miso exigido (Pialoux, Weber, Beaud, 1991, p. p. 14). 14). de las las relaciones relaciones humanas humanas han han conseguido, conseguido, Los nuevos métodos de gestión de templar la conflictividad en en las las empresas empresas yy esquivar esquivar la la acción acción en gran medida, templar aquellos que abogaban por por relaciones profesionales profesionales de de distinta distinta sindical. Para aquellos sindicalismo más más implicado en en los losasuntos asuntosde de naturaleza, menos hostiles, con un sindicalismo empresa al estilo estilo de los países países con fuerte fuerte tradición socialdemócrata, socialdemócrata, estos estos la empresa cambios no tenían por por qué ser ser forzosamente forzosamente negativos. negativos. Así Así mismo, mismo, los los asalaria¬ asalaria­ dos dieron el visto visto bueno a muchas de de las las innovaciones innovaciones patronales. patronales. Esta Esta vez, vez, la la ambigüedad de los nuevos dispositivos, tan tan peligrosos peligrosos como como bien bien fundamenta¬ fundamenta­ dos, fue lo que tendió aa paralizar paralizar oo desactivar desactivar la eficacia eficacia de de la la crítica crítica formulada formulada por los actores actores sindicales sindicales yy aa acelerar acelerar la la pérdida de de confianza confianza en en éstos. éstos.

La ambigüedad paralizante de los nuevos dispositivos Los nuevos dispositivos empresariales empresariales pillaron, por por así así decirlo, decirlo, completa¬ completa­ no supieron supieronqué qué actitud actitud adop¬ adop­ mente desprevenidos a los sindicatos. A menudo, no tar tar ante ante éstos23, éstos23, refugiándose unas veces veces en en una una oposición oposición de de principio principio ante ante cualquier iniciativa patronal, juzgada juzgada siempre siempre mala mala aa priori, yy reconociendo reconociendo en en otras el eco eco de sus sus propias propuestas, propuestas, como como la introducción de de ideas ideas autogesautogestionarias, donarías, desarrolladas en un principio por por la CFDT. Asimismo, Asimismo, el el reajuste reajuste lleUe22

22 En realidad, estos estos «Diez Mandamientos» eran eran más más de dediez. diez. Algunos Algunos de de ellos ellosson: son: man¬ man­ tendré buenas relaciones con mi grupo yy con con mis mis superiores; superiores; no no faltaré faltaré al al trabajo; trabajo; estaré estarédis¬ dis­ ponible yy me organizaré organizaré al efecto; participaré en, en, al menos, menos, un un grupo grupo de de trabajo; trabajo; me me esforza¬ esforza­ ré por ser ser flexible (polivalencia, cambios, etc.); etc.); fuera fuera del del trabajo, trabajo, contribuiré contribuiré aa la la buena buena imagen de la empresa (Pialoux, Weber, Beaud, 1991, 1991, p. p. 12). 12). 23 Al 23 AI analizar el modo en en que se se recupera recupera el control control de de las las fábricas fabricas de de la la FIAT FIAT en en Turin Turín a finales de la década de 1970 yy comienzos comienzos de la de de 1980, 1980, tras tras diez diez años años de de revueltas revueltas (otoño (otoño caliente, movimiento de los delegados...), Giancarlo Santilli Santilli muestra muestracómo cómo la la aplicación aplicación pre¬ pre­ coz de medidas que anuncian las nuevas nuevas prácticas prácticas de gestión gestión empresarial de de la la década década de de 1980, sumada a recortes recortes de plantilla masivos masivos (de (de 164.352 164.352 en en 1980 aa 99.722 99.722 en en 1985), 1985), pilla pilla completamente por sorpresa sorpresa a los sindicatos, incapaces incapaces de de definir definir una una nueva nueva estrategia, estrategia, por¬ por­ que tales medidas transforman ampliamente «la «la composición composición de de la laclase claseobrera», obrera», las las «relacio¬ «relacio­ nes industriales» yy el «contexto sociotecnológico». soctotecnológico». A A partir partir de de este este momento, momento, los los sindicatos sindicatos «encuentran enormes dificultades para interpretar interpretar las las nuevas nuevas tendencias tendencias que que se sedesencade¬ desencade­ nan en el ámbito de la base obrera en lo relativo al al trabajo trabajo yy aa la la empresa. empresa. La La política política apli¬ apli­ cada durante los últimos años por la FLAT FIAT constituye, constituye, en en cambio, una una estrategia estrategiacoherente, coherente, estructurada yy compleja» (Santilli, 1987).

vado a cabo por la CFDT en 1978-1979, cuando efectuó un movimiento de repliegue hacia lo concreto, concreto, lo local, hacia la negociación a escala de empresa, privilegiando las condiciones de trabajo, la innovación y la experiencia vivida

{«la («la acción debe arrancar lo más cerca posible de las preocupaciones diarias») armónica con resres¬ podría interpretarse retrospectivamente como una estrategia armónica'con pecto a las nuevas posiciones patronales de finales de la década de 197024. 197024. pecto Los sindicatos no supieron posicionarse, por ejemplo, con respecto respecto a los cír¬ cír­ este modo, la sección de la CFDT de una gran empresa culos de calidad. De este advirtió la carencia de un un punto entre sus afiliados: algunos se punto de vista unitario entre mostraban hostiles al considerar que la organización del trabajo «no era parte parte del curro» de los obreros, otros aconteci­ otros eran más partidarios de esperar a los aconteci¬ un último grupo interiorizaba las dificultades de la empresa y deseaba mientos y un obtener los logros de productividad requeridos para conservar el empleo. La eti¬ eti­ queta sindical tampoco fue determinante a la hora de predecir las actitudes que [a denuncia virulenta al oscilaron, desordenadamente en cada sindicato, desde la

(A. Borzeix, citado por Margirier, 1984). 1984). apoyo activo (A. Las posiciones de las diferentes' diferentes centrales fueron más consistentes pero igual¬ igual­ mente variadas en otros mente otros temas como la reducción y el aprovechamiento del 1986), lo que anuló tiempo de trabajo o la flexibilidad (Lyon-Caen, Jeammaud, 1986), un frente unido de trabajadores. El sindicalismo a la fran¬ la posibilidad de crear un fran­ protagoni¬ cesa siempre se ha caracterizado por el pluralismo, pero nunca había protagoni­

zado disputas tan y tan tan desmovilizadoras para los sindicados atrapa¬ atrapa­ tan frecuentes y de y del reajuste de la dos en ellas como a partir de finales de la década 1970 y CFDT Antes, la CFDT y la CGT establecían acuerdos de acción unitaria a pesar de sus diferencias ideológicas y las centrales no acostumbraban a compe¬ compe­ proce­ tir por los afiliados porque en las empresas con varias secciones se solía proce¬ un cierto reparto der a un reparto (este taller para la CFDT, esta oficina para la CGT CGT etc.) 1989). Los conflictos entre las ías centrales, en buena (Labbé, Croizat, Bevort, 1989). parte se exa¬ exa­ parte debidos a la dependencia de la CGT con respecto al PCF, también se cerbaron a la hora de interpretar la crisis. En particular, la CFDT no compartía Z44 2

en en de ladeUnión de ladeizquierda la ruptura El reajuste la CFDT se lleva a cabo la ruptura la Unión la izquierda El reajuste de ladeCFDT se lleva a cabo tras tras

espe¬ 1978, que supone el abandono de una espe­ con su derrota electoral en 1978, 1977 1977 y se confirma con Moreau, en enero de 1978, contiene ranza de cambio político a corto plazo. El informe Moreau, condene una

1970: «Se ha privilegiado la salida política de las autocrítica de la política de la década de 1970: luchas, lo que ha llevado, en el contexto contexto francés, a privilegiar la acción gubernamental y nacional nacional yy a reforzar la la acción sindical a ese nivel». El tema se retoma en el Congreso de uniftcadoras, han dema¬ Brest de 1979: han chocado dema­ 1979: «Las iniciativas nacionales, supuestamente unificadoras, siadas veces contra contra el lento movimiento de las luchas que partían de la experiencia vivida y han han paralizado la creatividad, la imaginación colectiva de los equipos sindicales» (citado en Branciard, 1990, 1990, pp. Branciard, pp. 293-294).

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y pensaba que la crisis era el punto punto de vista puramente puramente «económico» de la CGT y sus dirigentes», no «Según y social. tanto tanto cultural y política como económica y bastaba «con salmodiar exigencias de empleo para reactivar el crecimiento», un “pensar” en un «"aprovechar", por así decirlo, la crisis, para "pensar" sino que hacía falta «“aprovechar”, tipo de crecimiento de distinta naturaleza del que había propiciado el triunfo de los treinta años gloriosos [de crecimiento de posguerra]» (Launay, 1990, p. 459). En la primera mitad de la década de 1970, el conflicto entre la CGT yy la CFDT versó, por ejemplo, en tomo torno al carácter jerárquico o igualitario de los aumentos jerárqui¬ de sueldo. La CGT era partidaria de aumentos aumentos proporcionales al nivel jerárqui­ y las cualifkaciones, co que respetaran las clasificaciones y cualificaciones, frente a la tendencia descualificadora del capital. Al contrario, la CFDT pensaba que las jerarquías salariales eran muestras de la influencia del capitalismo en el interior mismo del mundo del trabajo y, por lo tanto, era conveniente no tenerlas en cuenta (Dubois, Durand, Erbés-Seguin, Erbés-Seguin , 1978, p. 66). Los sindicatos se se mostraron indecisos en cuanto a la postura que debían adoptar porque resultaba terriblemente complicado evaluar el interés que los trabajadores: esta imposibilidad nuevos dispositivos pudieran tener para los trabajadores: los dividió también y generó entre ellos un un proceso de politización que, sin embargo, los afiliados rechazaron masivamente. La participación más o menos activa en las reestructuraciones descalificó D. Labbé, de modo casi sistemático la actuación de las células de base. Según D. M. sindicales estu¬ Croizat y A. Bevort (1989, p. 72), ninguna de de las secciones sindicales M. Croizat estu­ diadas salió indemne de la confrontación con «planes sociales», con indepen¬ indepen­ dencia de la actitud adoptada, pues ésta varió considerablemente de un un lugar a otro, desde de la cuasi cogestión del expediente hasta el rechazo de plano de los despidos. En Francia, los sindicatos «representativos» han gozado tradicional y cua¬ efectivamente de la capacidad de comprometer a los asalariados, pero esta efectivamente esta cua­ se transformó lidad se transformó en una fuente de autodescalificación autodescalificación a partir del momento lidad el que ya no se el contra¬ se trataba trataba de negociar yy distribuir mejoras, sino, por el en el contra­ de arbitrar 34)el Por rio, de 1986, (Lyon-Caen, p. de Jeammaud, sacrificios reparto arbitrar su parte, las posturas oficiales de las centrales sindicales parecían entrar a veces en contradicción fas situaciones que contradicción con las las convicciones de de sus afiliados o con las en aquel momento en sus empresas25. la postura de éstos vivían en empresas25. De este modo, modo, la la CFDT, 1984, de 1984, el concepto de flexibilidad las negociaciones de flexibilidad en las la CFDT, que aceptó el poniéndose del de organizaciones como la FO lado de tradicionalmente FO o la CGC, tradicionalmente poniéndose del lado mal al mal vistas por sus afiliados, se interpretó como una auténtica «traición» y fue, al 25

De modo en se organizó que algunas algunas campañas nacionales la que se de la organizó en la CGT] CGT como la 15 De modo que nacionales de torno al células, que Bükmcourc, pasaron bastante de Billancoun, bastante desapercibidas diez de torno al asunto asunto de de tos los diez desapercibidas para para las las células, tenían otras otras preocupaciones (Pialoux, Weber, preocupaciones (Pialoux, Weber, Beaud, Beaud, 1991, p. 14). tenían 1991, p. 14).

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parecer, el comienzo de numerosos abandonos {Labbé, (Labbé, Croizat, Croizat, Bevort, 1989, 1989, p. 75). PA contrario, los asalariados se se mostraban aa veces veces favorables favorables aa determinadas determinadas disposiciones yy los sindicatos no podían oponerse oponerse aa riesgo riesgo de de incorporar incorporar una una fuente suplementaria de pérdida de confianza. Así, en la primera primera mitad de de la la década de 1980, los sindicatos firmaron en muchas empresas empresas acuerdos acuerdos sobre sobre aumentos individualizados de salarios, a pesar pesar de su su completo rechazo rechazo de de esta esta fórmula. Pero había tantos trabajadores trabajadores esperando esperando tales tales acuerdos acuerdos que que los los sindi¬ sindi­ catos catos no podían oponerse: se se hubieran expuesto expuesto a un incremento todavía todavía mayor mayor de su fragilidad. En la década de 1970, una generación entera entera de jóvenes jóvenes con con titulaciones superiores rechazaba tanto las formas de personal dependencia formas dependencia del mundo doméstico, por humillantes -y -y así así mismo, en el caso caso de de los los cuadros cuadros jóvenes, jóvenes, el el ejercicio del tipo de autoridad correspondiente-, como como las las formas formas burocráticas de control impersonal, por inhumanas ee ineficaces. No querían ser ser tratados tratados ni ni como «criados» ni como «máquinas». Las críticas partían también de de las las muje¬ muje­ res, cada vez vez más numerosas entre entre la población asalariada asalariada pero pero menos menos dispues¬ dispues­ el tas tas a aceptar poder, tantas veces veces abusivo yy muy muy frecuentemente frecuentemente acompañado acompañado de vejaciones sexuales de los «jefecillos»; «jefecillos»: ajustadores, capataces, capataces, jefes jefes de de nego¬ nego­ ..zí6 Deseaban además el desarrollo de la jornada ciado. ciado...2 jornada aa tiempo tiempo parcial como como medio de alcanzar alcanzar un modo de vida más equilibrado. Estas Estas ansias ansias de de liberación, centrales para lo que hemos convenido en denominar denominar crítica crítica artista, artista, fueron tomadas en cuenta cuenta ee incluso en parte parte satisfechas. Pero al satisfacerlas satisfacerlas se se provo¬ provo­ có una división entre entre los asalariados yy los sindicatos con respecto respecto aa la la interpre¬ interpre­ tación de la evolución que estaba teniendo lugar. lugac Michel Pialoux subraya subrayaque que los los jóvenes jóvenes obreros descualificados de la Peugeot se se muestran muestran relativamente sedu¬ sedu­ cidos por ciertos aspectos aspectos de los nuevos dispositivos: la competición, competición, la valora¬ valora­ 1991, ción del éxito individual o el espíritu deportivo (Pialoux, Weber, Beaud, 1991, p. 8). Desde entonces entonces las secciones secciones se se ven atravesadas por por un un conflicto genera¬ genera­ cional yy padecen graves graves dificultades para unir aa los asalariados. de la izquierda supuso supuso para los los sindicatos, con con Al menos, la subida al poder de la CFDT CFDT muy asociada a la elaboración de las las leyes leyes Auroux, aa la cabeza, la opor¬ opor­ lograr una mejora mejora de de su su estatuto estatuto yy tunidad de hacer llegar numerosas ideas yy de lograr sus prerrogativas. Pero el balance en el plano legislativo no es es tan tan favorable favorable de sus

28 (1997), de una en su ejemplo, grangran Thomas sobresobre la reorganización Perilled* 26 Por Por ejemplo, Thomas Perilleutf (1997), entesis su tesis la reorganización de una armamento en Bélgica, ofrece numerosos testimonios testimonios de de los los chantajes chantajes sexuales sexuales aa fábrica de armamento las obreras obreras sobre sobre las las que que los que, todavía en la década de 1960, los ajustadores sometían aa las que, aa pesar pesar de de su su ejercían una autoridad discrecional, con el tácito aval de una dirección que, vista gorda ante ante estos estos «inevitables» «inevitables» abusos. abusos. paternalismo yy su apego a la moralidad, hacía la vista

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como cabría deducir de la sola lectura del contenido de las leyes, porque la

forma en la que éstas fueron aplicadas, las astucias de la patronal para sacarles partido y y las propias debilidades de los sindicatos desembocaron en una serie de consecuencias imprevistas, que algunos analistas consideran como las causas principales de la desindicalización.

Los efectos imprevistos del avance legislativo muchos casos, los frutos frutos En efecto, parece que las conquistas no dieron, en muchos sindicatos debían ocupar esperados, empezando por el lugar preferente que los sindicatos leyes Auroux con el desarrollo de la negociación entre los agentes sociales. Las leyes el desplazamien¬ también trataron de impulsar los acuerdos de empresa27, empresa27, pero el desplazamien­ rela¬ to de los arbitrajes del ámbito nacional, donde los sindicatos eran visibles yy rela­ 'débiles, les no eran per¬ general local, lo tivamente fuertes, íuertes, al ámbito donde por eran'débiles, per­ eficacia favoreció de mitió oponer resistencia a la voluntad patronal. El déficit de la desindicalización. desindicalización. la Sin embargo, las leyes Auroux habían sido consideradas por la patronal tre¬ tre­ de mendamente desfavorables para sus intereses cuando entraron en vigor. vigon Sirva de (HApplication des lois bis ejemplo el folleto publicado por el CNPF en abril de 1983 {LApplication Auroux. Recommcmdaúons Recommandatkms du CNPF [La aplicación de las leyes leyes Autoux. Auroux. Recomen¬ Recomen­ daciones del del CNPFJ) que pone en guardia a los empresarios contra estas leyes daciones leyes que «amenazan con comprometer gravemente la eficacia empresarial en perjui¬ perjui­ cio de todos los trabajadores y y de toda la comunidad nacional». Temían en par¬ par­ ticular -a posteriori cabe decir que sin motivo- que las las leyes Auroux reforzaran la posición de los sindicatos como únicos interlocutores de la empresa yy entor­ entor¬ pecieran de ese modo la recuperación del control sobre las empresas por parte de la dirección de de las las mismas, y favorecieran la implantación de de la de los grupos de completa¬ cambió completa­ de calidad. calidad. La La patronal cambió expresión inspirados en los círculos dé de actitud con respecto a las formas la década de 1960 mente de formas de negociación: en la década de prefería las las negociaciones de sector para evitar que «las «las empresas más prósperas prefería 27 desde acuerdos de empresa se ins¬ queque continuamente desarrollándose hanvenido 27 Los Los acuerdos de empresa han venido desarrollándose continuamente desde se ins­ tituyó obligación de firma¬ de negociar anualmente acuerdos firma­ salarios en la los salarios tituyó la la obligación anualmente los la empresa. Los Los acuerdos dos ascienden ascienden a 17 1950, a 658 1996 (Groux, 6.L98 en 1992, 17 en 1950, 658 en 1970, dos 1970, a 6.198 1992, a 9.109 9.109 en 1996 (Groux, 1998, 1998, 84) yy aa 12.000 p. 84) los siete de 12.000 en siete millones en 1997. Estos acuerdos acuerdos no afectan afectan más p. 1997. Estos más que a tres tres de de los millones de que trabajan trabajan en las asalariados que La elevada 50 asalariados. asalariados. La 30.000 empresas con más de las 30.000 asalariados de 50 elevada cifra cifra de 1997 1997 se la ley a la subordinaba la la concesión concesión de Rabien de 1996, que subordinaba de 1996, de se debe debe a ley Robien de ayudas ayudas estatales estatales a la conclusión de un un acuerdo. nego¬ estabilidad de compararse con cifras han Estas cifras la conclusión de acuerdo. Estas han de de compararse con la la estabilidad de las las nego­ ciaciones por anualmente sectores: alrededor o modificados 300 convenios concluidos ciaciones por sectores: alrededor de de 300 concluidos o modificados anualmente la mitad desde la 197). Dayan, 1999, de la década de 1999, p. 1980 {Cézard, desde mitad de la década de 1980 (Cézard, Dayan, p. 197).

sirvieran de referencia a las reivindicaciones de los asalariados de otras otras empre­ empre¬ sas»; pero en la década de 1980 la patronal se esca­ se inclinó por «la negociación a esca¬

la de empresa para poder hacer constar constar más eficazmente las constricciones de la 1987). (Eymard-Duvernay, 1987). situación económica» (Eymard-Duvemay, otro lado, aunque estas Por otro inter­ estas leyes reconocían a los sindicatos como los inter¬ locutores naturales de la negociación, legitimaban, al mismo tiempo, la conce ro­ concertación extrasindical al ampararse en el «derecho de expresión de los asalaria¬ asalaria­ dos», lo que no fue ajeno a la pérdida de audiencia de los tos sindicatos. Las modalidades del ejercicio del «derecho de expresión de los asalariados» debían fijarse por convenio colectivo; aunque se lograron ultimar muchos acuerdos, el superior jerárquico asumió frecuentemente el papel de dinamizador en las reu¬ reu­ 1997, p. 62) y convirtió el derecho de expresión en una niones (Bonnechére, 1997, herramienta habitual de la panoplia de la gestión empresarial participativa. En cuanto al principio de igualdad de trato para todas las centrales sindica¬ sindica­ les, seguido tras tras la Segunda Guerra Mundial (permi
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Abramovici, G., G., 359 359 Abramovici, 358, 361 Abroas imov, C., C.f 358,361 Abcossimov,

Adorno, ITWW., 554-555 Adorno, „ 554-555 Aglietta, M., M., 129 129 Aglietta, Aguicon, C., 456 C» 456 Aguiton, 0., 206 Aktouf O., 206 Aktouf 12-13, 401 Desrosi&res, 12-13,401 Atain Desrosi&res, Alain 100 L. B., B, 100 Aibeitú L. Aiberti, Althussef, LL, 624 Althusser, , 624 Alien, L., 114 L.t 114 Alien, M,( 592 Angenot, M., 592 Angenot, Ansart, R, R, 103-104 103-104 Ansart, Ansetl, C-, 227 C.» 227 Ansell, Archter, G., 207 G.» 207 Archter, 287-288, 318, 370, 385-387 Auroux, J., J., 287-288,318,370,385-387 Auroux, Bagnasco, A., A., 132 132 Bagnasco, Balzac, H. de, 615 615 H.de, Balzac, Backer, J.j, B., B., 543 543 Batker, 355, 378,414 BarrattO., Barrat, O., 355,378,414 Barthes, R., R., 576 576 Barthes, G-, 205 Bateson, G., 205 Bateson, 86, 556 Baudelaire, C., C-, 86,556 Baudelaire, 577 Baudrillard, J., J-, 577 Baudrillard, M., 371 371 Baumard, M., Baumard, Beaud, S.,373,375,382,385 S., 373, 375, 382, 385 Beaud, Becltet; G., G., 230 230 Beckei, M.( 520 Beforgey, J. 520 J. M., Belorgey, Bell, D D., 75 Bell, -, 75 L., 124 Bellenger, L., 124 Bellenger, R, 324 Belloc, &, 324 Belloc, 244, 246 R, 244; Bénéton, R, 246 Bénécon, G., 268-269 268-269 Benguigui, G., Benguigui, Bennahmias, J. 566 J. LL,, 566 Bennahmias,

Bennet, S., S., 567 Bennet, Bénoc,Y.t Y., 267 267 Bénot, Bensaíd, D., D-,456 456 Bensald, Berger, S., S., 319 3 19 Berger, C., 350 Berggren, C., 350 Berggren, Beraoux, R, R, 508 508 Bemoux, Besnard, R, R, 529,532, 529, 532, 539 539 Besnard, Bessy, C-, 327,341 327, 341 B essy, C., L54) 505 F., 154,505 Best, R, Best, Bevort, A., A., 373,375-376,378,384-385 373, 375-376, 378, 384-385 Bevort, Bisault, L, L., 313 313 Bisault, Blake, R„ R„ 105, 105,210,661-662 Blake, 210,661-662 Blanchot, M, M, 371 371 Blanchot, K, 110, 110, 661-662 661-662 Blecon R, Blecon Bloch-Lainé, FF.,., 107,210.661-664 107, 210, 661-664 Bloch-Lainé, Bloch-London, C., 361 C., 361 Bloch-London, Aubrey, 143 Bob Aubrey, 143 Bob Boisard, P, R, 361 36! Boisard, Boissonat, ]., 516, 518 J., 516,518 Boissonat, L,446, Boltansky, L, 446, 593 593 Boltansfcy, Bonnechére, M., M., 387-388 387-388 Bonnechére, S-, 227 Boorman, S., 227 Boorman, 105, 108, Borne, F„ 135-138, 662 E, 105, 108, 135-138,662 Borne, Borzeix, A., 383 A., 383 Borzeix, D., 512 Bouget, D., 512 Bouget, Bourdieu, R, R, 573 573 Bourdieu, Bowet, M., M., 104,106 104, 106 Bowen Boyer, R., R., 354,620 354, 620 Boyer, Braudel, E, F, 229 229 Braudel, R-, 227 Breigei; R-, 227 Breigei; Bressand, A., A., 207 207 Bressand, L, 187 Breznev, L., 187 Breznev, L,305, Bricout, j.J. L., 305, 307-308 307-308 Bncouc, Broda, J-, 320 320 Broda,

713

Broudic, J., 320 Bruno Latour, 12, 12,421 42Í Buc, J., 300, 349, 542 Bué.J., Bunel, J., 261, 261,275 275 Burstein, C., 567 Burt, 194,461,468, 491 Burr, R., 173, 173,194,461,468,491 Caire, G., 320 Caimcross, F., F., 565-567 Callón, M., M„ 218 Callón, M.,218 M., 218

Campmos-Dubemet, Campinos-Dubemet, M., 502 Carter, Cárter, J., 187 Cartron, D., 12, 12,347 347 Castel, R., 185 Castel, R., 448 448 Caston, A., 173 Certeau, Certe'au, M. de, 246 Ceyrac, E, H, 274, 274,282 282 Cézard, M., 302, 345, 350-351, 368-370, 414, 542 302,345,350-351,368-370,414,542 Gruson, C., 292 292 Clavero, B., 536 Clerc, M-, M.. 273, 273,327-328 327-328 Colin, Colín, A.T, A. T, 662 Coluche, 450 Cotcuff, Corcuff, P, 610 Coriat, a, B., 129, 286 286 Coriat, B„ B., 129, 286 286 Cosette, M-, M , 522 Cosewe, Courtois, S., 277 277 Coutrot, T, 311, 355, 378, 414, 543 T., 302, 302,311,355,378,414,543 Croizat, M., 370, 370,376 376 Cronin, Croain, M., 207 207 Crosnier, P., 306 Crozier, M., 167, 175, 282, 582 167,175,282, 582 Cruel! as, R, 122, 146, 170, Cruellas, 122,146, 170,205-206,665 205-206, 665 Chabanas, Chabanas, N., 307 Chaban-Delmas, J., 261 Chalvon-Demeisay, Chalvon-Demersay, S.( S., 12, 12,198, 203,579 198, 203, 579 Champy,J,, Champy, J., 120 Chandler, A., 100, 100,207 207 Chaipail, C., 360 Charriau, J.J. E, R, 669 Chateauraynaud, F., 11-12, 266, 286,429 11-12,266, 286,429 Chauvel, L, L., 530, 530,532-533 532-533 Chenu, A., A,, 412 ChiapeUo, 83, 88, 125, 127» 4ZZ, 439, 586 Chiapello, É, 3, 12, 12,63,88,125,127,422,439,586 Chotard, Y., 275 275

Dayan, J.J. L, L., 368-370 368-370 De Coninck, 301 Debord, G., 569 Debray, R., 207 207 Degenne, A., 204 Dejoucs, 340, 395-396 Dejouts, CL, C., 322, 322,340,395-396

Delete, 225, 573, 575 Deleuze, G., G., 218-219, 218-219,225,573,575 Denida, Derrida, }., J„ 573-575 573-575 Descombes, V, V, 216 216 Desrosiéres, Destosieres, A., A., 63 63 Devaux, 136-137,662 Devaux, G., G., 108, 108,136-137,662 Didier; Didier, E., E., 446 446 Dim, 533 Dim, L, L., 405, 405,533 Disclci; Distlei; C., C., 207 207 Dodier; Dodier, N., N „ 493, 493, 542 542 Drancourt, L39, 661-663 Drancourt, M., M., 136, 136,139,661-663 Dmcker, Drucker, E, R, 105,116 105,116 Dubec, Dubet, K, F., 421 Dubois, E, 265, 269,384 R, 263, 263,265,269,384 Ducroc, Ducrot, O., O., 221 221 Duchesne, H, H, 367-368 367-368 Dufoui; Dufoui; C., C., 368 368 Dugvé, Dugué, E., E., 589 589 Dulong, Dulong, R., R., 255 255 62, i Dumonf, Dumont, L.,48,33, L., 48,33,62, 1fn Dunníg, Dunnig, E., E., 427 427 Dupuy, ). J. P., R, 205 205 Durand, C, 254, 260, 263, 265, 384 C., 251-252, 251-252,254,260,263, 265, 269, 269,384 529-530, 533, 539, Durkheim, É., É., 438, 438,529-530,533, 539,602,608 602, 608 Dussert, Düssert, E, F„345, 345,350-351 350-351 Duveau, G., G., 538 538

Eccles, Eccles, R., R., 208 208 EhrenberÿA., Ehrenberg, A., 271,427, 271,427,533 533 Bister, Elster,J., 142, 142,227 227 Erbés-Seguin, S., S., 384 384 Erbüs-Seguin, Erickson, B., B., 174 174 M-, 320 320 Espinasse, J.J.M., EttighofFer, D., 173, 195, 208, 665 D., 140, 140,173,195,208,665 Eus Eustache, tache. D., D-, 354 354 350, 430, 499, 513-514 Eymard-Duvemay, Eymard-Duvernay, F., F„ 192, 192,350,430,499,513-514 Eyraud, F., F., 412 412 Fabius, L, L, 287 287 E., 280 280 Faure, E., Faust, Riust, K., K., 205 205 Favennec-Hery, Favennec-Hery, H, E, 330 330 Fayol, 116, 127 Fayol, H., H., 100, 100,116,12? Fírmanian, Fermanian, J. J. D., D., 13, 13, 412 412 Feny, Ferry,J.J. M., M., 519 519 Feutrie, Feutrie, M., M., 589 589 Foucaufd, Foucauíd, J.J. B. B. de, de, 458, 458,529 529 Franklin, Frankiin, B., B., 44, 44,100 100 Freud, 433, 556 Freud, S., S., 246, 246,433,556 Freywinet, Freyssinet,J., 320 320 Friedkin, N., N ., 182 182 Frierman, R., R., 567 567 Froissarc, Froissart, D., D., 105, 105,111 1U Furec, Furet, E, E, 58 58 Gabrysiak, Gabiysiak, M-, M-, 210 210 jos, C., Gadjos, C., 268-269 268-269 Gad

D.,508 Gambetta, D., 508 Gambetra, Gaudu,FF., 69, 285,515-516 Gaudu, ., 69,235,515-516 D.,638 Geary,D., 638 Geary, 113-114, 139,211 139,211 Geliniet;O., 0., 113-114, Geliniec; 358, 361 36i Geloc.D., Gelot, D., 358, Gervais,D., D.,521 521 Gervais, F.,351,380,387 Ginsbourger,F., 35 1, 380, 387 Ginsbourget, Giono,J., 106 ]., 106 Giono, Girard, 8., 505 B., 505 Girard, 388,650 Gitaud, EEN., Giraud, N-, 388, 650 V., 271 Giscard d'Estaing, d'Estaing, V., 277 27 1,, 277 GLscard 345, 350-351, 542 Gollac, M M., Gollac, -, 345,350-351,542 315, 320, 339-342, 352 Gocgeu,A., A., 315,320,339-342,352 Gorgeu, Gorz,A., 505, 588 A.,505,588 Gorz, Goux.D.,312,334 Goux, D.,312,334 Grandjean, C-, 380 C., 380 Grandjean, 198, 208, 208, 223 M., 198, 223 Granovettet; M., Granovetter, Gribaudi,M., M.,420 420 Gribaudi, 369, 376 Groux,G G., Gtoux, -, 369,376 F., 180 Guatcari,F., 180 Guactari, F.,358 Guéioult, F., 358 Guéroult, Guichard, M.T.212 Guichard, M.T.212 317, 351, 381 V., 317,351,381 Guierme,V., Guienue, M-, 505 Gufllemard, A. 505 A. M., Guillemard,

489, 581 Habermas,J., ]., 489,581 Habermas, Halbwachs, M M., 533 Halbwachs, -, 533 120 Hammer; M., M., 120 Hammen Handy, C., C., 164 164 Handy, M., Hannoun, M 304 Hannoun, -, 304 232, 556 Hegel. G. W. FF, G. W. Hegeí, ., 232,556 M., 554 Heidegger, M., Heldegger, 35-36, 50, 84, 273 L,35-36,50,84, R. L, Heilbroner; Heilbronen R. W., 205 Heisenberg, W„ Heisenberg, Herault, B., B, 369 Heraulc, F., 105 Heizberg, F., Herzberg, Hirschman, A., 13, 44, 53, 92, 3 19, 562, 565, 605 A., 13,44,53,92,319,562,565,605 Hirschman, Hobbes, T, T, 539 Hobbes, R., 543 Hodson, R., Hodson, Hofsradccr, D,, D., 205 Hofscadter, N-, 359-361 Hokblat,N-, 359-361 Holcblat, A, 273 Hopwood, A., Hopwood, Horkheimer, M., M., 554-555 Horkheimet; 244,262. 275,288 Howell, C., C., 244,262, Howell, Hughes, C., C., 113,663 113. 663 Hughes, R., 113,663 113, 663 Hugonnier, R., Hugonnier, 110,137, 663 Humble, J., 110,137,663 Humhle,J.,

P, 302 Jansolin, Jjnsolin, P, 3 18. 523 Jeammaud, A., 318,523 Jeammaud, F., 411 Jeger-Madior, F., 411 Jegec-Madiot, A., 412 Jobert, A-, jobert, L,, 189 Kaipilc, L Karpik, H., 559 Kawakica, H.,

Kerbourc'h,J.J.Y., Y., 516 516 Kerbourc'h, Knight,F„ F.,533 533 Knight, D.,376,384 Labbé,D., 376, 384 Labbé, Lacroix,M M., 305-306 Lacroix, -, 305-306 Laffonc,R., R.,662-663 662-663 Lafifont, 312, 317, Lagarenne,C., C-,310, 310, 312, Lagarenne, 324 317. 324 Lamaison,E, K, 197, 197, 536 536 Lamaison, landier,M„ 166, 171, 177, 181, 186-187, 206, 581 M„ 166,171,177,181, 186-187, 206, landier, 581 Lang,T., T., 567 567 Lang, Unnn,J., J., 412 Lanñn, 412 E, 104 Laslett, R, 104 Laslett, B., 208, Latour, R, 208, 218,627 218, 627 Latour, Launay, U„ M.,372,376-377,379, 372, 376-377, 379, 384 Launay, 384 M., 277 Lazar, M., Lazar, 277 Goff,J.J. R, LeGoff, P, 258,391 258, 391 Le LeSagec, Saget, M., M., 124,151,166, 124, 151. 166, 171-172, 171-172, 179 179 Le C.,486 Lefort,C., Lefort, 486 E., 167 167 Leiíei; Leifeii E., Lemaire,B-, 13, 140,171,309 Lemaire, B., 13,140, 171,309 Lemieux, C., 12, 170 C., 12,170 Lemieux, Lenhardc, V., V., 146,661,665 146, 661, 665 Lenhardc, Lcnair, R., R., 445-446 445-446 Lenoii; Linhatt, D., D.,301, 301,341,354 Linhart, 341,354 A., 133 Lipietz, A., 133 Lipietz, Lyon-Caen, A., A., 318,379,523 318, 379, 523 Lyon-Caen, Lyon-Caen,G., G., 314 314 Lyon-Caen,

Mabile,S., S., 355,378,414 355, 378,414 Mabile, Magaud,J., J., 379 379 Magaud, 3 15, 320. 379 Maillard, J. de, de. 315,320,379 MaillariJ. Maldidier, R, R, 197 Maldídier, Malterre, A., A., 138,661,663 138, 661, 663 Matterre, Marcuse, H., H-, 556, 556, 570 Marcuse, Marchal, E., E., 192,430 192, 430 Marchal, Marchand, O-, O., 306, 338 Marchand, Matgirier, G., G., 353,383 353, 383 Margirier, Marioni.E, 359-361 Marioni, R, 359-361 Maruani, M., 341, 354 M.,341,354 Maruani, Marx, K., K., 12,39, 246, 249,438,467, 538, 12,39, 104, 104, 232. Marx, 232. 246, 249. 438, 467, 538, 556, 616 556,616 Maslow, A., 105, 138, 143 A., 105,138,143 Maslow, Mathey, C., C., 253 Mathey, Mathieu, R., 347, 352, 378 R., 315, 320,334, 320, 334, 339-342, 347,352, 37S Mathieu, Maurin, L L., 312, 334,338 Maurin, -, 312,334,338 Mauroy, R, 293 Mauroy, Mauss, M M., Mauss, -, 536 McClelland, D., D., 105 McClelland, M„ 347 McDonald, M.,347 McDonald, McLuhan, M M., McLuhan, -, 207 Mead, G. G. H., H„ 222 Mead, Mendei, 246 Mendel, Menger, R E M., M., 422 Menger. Monsen, R. J., 664 Moreno, ]. L, 214 J. L.,

Morin, £., 205, 246 Morin, E, 205,246 Moss Kanter, R., 116,124,143, 116, 124, 143, 179-180, 581 Mouriaux, R., 367 105,210.661-662 Mouton, ]., 105, 210,66L-662 Mouton.J.,

Neuschwander, C., 268 Nietache, Nietische, F., F., 246 Nollan, R., 208 Ohmoto, Okamoto, H., H., 275 Orgogom, I., 141, 176, 205-206, 226, 661, 581, 661,666 Orgogozo, I., 226,581, Orléan, A., 620

Padgett, J., 169, 169,227 227 Papert, S., 207 Pare», Pareto, W., 50 Parrochia, D., 214,217 214, 217 Panochta, FWtót, Parrót, J. J. R, 400 Pastré, O., O., 252, 254-255, 273 Patton, Patton, AA.,., 11 10, 1 0,6664 64 Paugam, S., 328,339,451-452 328, 339, 451-452 Peirce, C. C. S., 221 Perilleux,T, Perilleux, X, 341,351 341,351 Peters, T, T, 127 Philonenko, G., 316, 351 Pialoux, M., 373,375,380,382,385,543 373, 375, 380, 382, 385, 543 Pialoux, 152,319,439,585 Piore, M., M., 133, 152,319,439,585 Piveteau, D., D., 529 Platón, 99, 99,556 556 91, 356, 630 Pblanyi, K., K., 63. 63,91,356,630 POmmier, R, 306 Pommier, Porte, J., 401 Potel, J. Pbtel, J. Y., 380 Fbulet, R, Poulet, R. 341 Powell, W, PoweU, W, 132,508 Power; M., M., 544 544 J., 508 Pratt, ]., 5)8 Priestley, T, 518 Prigogine, J., 205 Procacchi, G., 57

Proudhon, RJ., Proudhon, R J., 103 Rehn, G., 505 Reich, R., R., 121 121 Ricoeur, R, 182 a, 275 Roberts, B., Roche, A., A-, 566 Rochex, J. Y.,350 Y., 350 Rcchex.J. Roguet, B., B-, 359-361 Rosan vallon, R, 366. Rosanvallon, 366,405,406 405, 406 Rothschild, E., 254 Rousseau, ]. J. J., 575 Rousselet, J., 252-253 Sabel.C, Sabel, C., 498-499 Sade, D. D. de, 87

Saglio, Sagiio, J., 261,275 Saint-Simon, L L de, 143 Santilli, G., 267 Sarthou-Lajus, Sanhou-Lajus, N., N., 491-492, 546 Sartre, J. J. R, 554 Saussure, R E de, 216 Saxberg, B. O., 664 Schaeffer, Schaefíer, ]. J. M., M., 221

Scheler, M., M.. 615 T, 605 Schilling, Schelling, T, Schnapp, A., 244 244 Schumpeter, J., 605 SchQtz, A., 531 Schütz, H, ,288 Séguin, R,, Sennet, R., 324 Sérieyx, H., H., 207 M., 208,217 20B, 217 Senes, M., Servan-Schrcibei; J. 1., Ill, 111, 117, 139,210 139, 210 J. I., J. M., M., 508 Servet, ]. Sewell, W., 626 Shimizu, K., 349 349 Sicard, C., 168 Sicot, D., 344, 344,408 408 Siegel, ]., J., 85, 85,546 546 Silver, A., 587 Simitis, S., 345,380,517,541 345, 380. 517, 541 SEclai, Sklar; H., H., 275 161, 190 Smith, A., 50, 143, 161,190 Smith,A., 50,143, Soüi, Sotó, A., 267 Sombart, VK, 100-101, 634 VK, 57, 100-101,634 Starchet; G., 110, 110,664 664 Starlc, D., 12, 188 Stengers, 1., I-, 205 Sudreau, R, 268 348, 357, 387, 503-504, 514, 594 Supiot, A., 348,357,387,503-504,514,594 Sutermeister, R. R. A., 664 Tallard, M, 412, 414 M-, 404, 404,412,414 Tapscott, D., D., 173 Taylor, F.W, F. W., 127, 545 Taylor, C., 545 Teubner, G., 497 Théret, B., 292 Théry, Théiy, J., 203 Thévenot, L„ L., 12, 64, 79, 143, 156, 404, 503, 510, 529,589, 597,609 Thollon-Pommero!, V., 307 Thomas, H., 12,302,311,341.351,449,543 Tilomas, H., 12. 302, 311, 341, 351, 449, 543 Thurow, L, L, 23,118 23, 118 Tiiole, Tiróle, ]., 207 Toffler, A., 196, 207 Tbuchard, Touchard, J., 246 Touraine, Tburaine, A., 452 Trist, E., 275 Trise, E., Trogan, R, 305

Turkle, S.. S.. 207 T.l[y, Tilty, C„ C„ 455

Udacher, B.. Urlacher, B., 197 B., 191 191 U=i, B., Uzzi,

Vaneigem, R., Vaneígem, R., 152

Varela, H, E, 207 Vareia, É., 589 Verdier, É.. E., 307 Vcrgeau, Vergeau, E-, fi, 244 Vidal-Naquet, R, Vigarelto, Vigarelío, G„ G., 427, 428 Vigneron, JJ.. , , 567 B, 172 Vincent, C. 172 C. B, 302, 349, 542 Vinck, L, Vmck, L , 302,349,542 Vimo,E, 291 Vimo, R, 291 Vitville, M. 502 M. de, 502 Virville, 351 Volkoff, S., 351 \Wtaire, Voltaire, 608 Wagner. R, R. 539 Wagner, 546, 597-598 Wahen M., 546,597-598 Waken M.,

Wallerstein, I.. 28, 60, 437 Walleisrein, I.. 28,60,437 %rde, 1., I,520 Warde, K., 231 231 Washida, K., Wassemian, S., 205 Watzlawick, E, R, 205 Weber, F, 373,374, 373, 374, 382, 385 268, 274 Weber, H., H„ 268.

101, Weber, M., M., 39, 42-43, 45, 47, 53, 56, 68, 100, 100, 101, 438, 524 524 234, 236, 236,438, Weiss, D., D., 175 Werner Sombart, 100 Wemec H., 223 White, H., White, A., 269 WiUener, A.. Willener, Williamson, O-, 132,207, 508 O., 132,207, Williamson, Williamson, O.. O.. 207 ]. R, 118 Womack, J. (padre), 447 Wresinski (padre), 447 Wresinski

Yiannis, G., 567 567 Zarifian, R, 301 P, 301 Zeckhauser, R,, R.r 508