Bbltk-m.a.o. E-002 Fas 33 - Lo Desconocido - Ovnis - Entidad de Los Testigos - Vicufo2

LO DISCONOCIDO EI{IGMAS PARAPSICOTOGIA [t TRIANGUTO MORTAI, D[ tAS LA MU[RT[: Redid¡d y traseendencia BIRMUDAS tA

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LO DISCONOCIDO EI{IGMAS

PARAPSICOTOGIA

[t TRIANGUTO MORTAI, D[ tAS

LA MU[RT[: Redid¡d y traseendencia

BIRMUDAS

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ISLA

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¿Un ensryo

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TECNOTOGIA

ISPIRITISMO

delfin del Mundo?

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La inminenci¡ de

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El poder mágico de

[L CTARIVIDINCIA Y TIIEPATIA ASTR0LOGIA: Teoría y práctica

DITUVIO Y

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LA SINSIBIIIDAD

su significado

futuro en los nrips

YIAJI AL TUTURO: Cl¡ves de

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MUND0

tAS PIRAMIDIS

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¿c0M0 soN Los 0VNIS? 0VNIS: LAS GRANDIS OIIADAS

IGIPTO MILENARIO

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tAS DIFICITIS MANIOBRAS tOS VIAJIS IMPOSIBLIS

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MAGIA Y LEYINDAS

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OYNlSr P[LlGR0: ABDUCCI0N OVNIST ¿POR QUE

El legado de otra Historia

PROTITAS Y PROIICIAS

tOS RAPT0S?

OYNIS: SECTAS Y CULTOS

tAS PISTAS D[ NAZCA y otros dibujos réreos

OVNIS SUBMARINOS

tA FUERZA DE LA MINTE

tOS HICHOS MATDITOS

tOS VISITANTIS DE UMMO

LA OTRA MEDICINA:

Et IMPIRIO AZTECA Y SUS SICRITOS

LA HISTORIA SICRITA

LAS FRONTIRAS

LA MIMORIA

Proceso a los cur¡nderos

PARAPSIC0LOGIA en animales y plantas

Consejo editorial: CANDIDO CONDE,

MANUEL GASCH Director de la obra: FERNANDO JIMENEZ DEL OSO

Director e¡ecut¡vo: JOAOUIN GOMEZ BURON Director artístico: LUIS DE MIGUEL

Fotografías:

LA DISTRUCCION

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COSMOS:

Un hecho ineviteble

llustraciones: JEAN SEMMEL, ZEN, MA. OYARBIDE, TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL Colaboradores: LEONOR ALARAZKI, JULIO ARCAS, VICEN. TE J. BALLESTER, J. J. BENITEZ, MERCEDES CASTELLANO, SINESIO DARNELL, ANDREAS FABER KAISER, M.A LAURA FELIX, SA-LVADOR FREIXEDO, JOSE L. JORDAN PENA, J. MIGUEL LOPEZ IBOR, JUANA MA. RIN, FRANCISCO PADRON, JESUS A. PEREZ

PABLO RODRIGUEZ,

cASTAÑo, ANToNIo RIBERA, JoSE RUES-

GIGI CORBETTA

DELZOTTI.

GA, ENRIOUE DE VICENTE, CARLO LIBERIO

D[ tOS

OVNIS

LOS OVNIS,

¿PR0TAG0NISTAS 0 TISTIG0S?

lmpresión: GRAFICAS REUNIDAS, S. A. Avda. de Aragón, 56 ISBN de la obra: 84-7701-143-5 ISBN del fascículo:

84-7701-142-7 ISBN del tomo l: 84-7701-141-9 Depósito legal: M. 28466-1989 Printed in Spain Distribución: MARCO IBERICA, S, A. 1989 Ediciones lberoamericanas OUORUM, S, A. Redacción y administración: Diego de León,7 - 1q dcha.

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28006 MADRID Tel.: 564 58

L

PASADO

y sus misterios

Adivin¡ción

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OYNIS:

il tOS SU[Ñ0S y

FIN

LA AITIANTIDA: Mito y rqrlidad

MINSAJES

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[F[CTOS Et[CTROMAGNITICOS D[ tOS OVNIS

PASADO:

Unos hallezgos sorprendentes

y sus métodos

TAROT:

CUANDO tOS OYNIS ATIRRIZAN

PASCUA:

¿0TRAS YIDAS? lspíritu y Reencrrmcion

PRODIGIOS

OVNIS

63 felefax: 564 54 90

I

VNI§¡

ENTIDAD DE tO§

fE§floo§ "

En la investigación ufológica - e incluso en la mera relación histórica de los acontecimientos más significativos - la entidad de los testigos informantes de los hechos es de una importancia capital. Existen, como estamos comProbando a lo largo de las sucesivas monografías de esta Enciclopedia, cientos de relatos y numerosos documentos gráficos referidos a la presencia y comportamiento de los ovnis; pero en ver-

dad las imágenes obtenidas y las narraciones que las acompañan de nada valdrían, si no podemos demostrar también que la solvencia moral de los fotógrafos y relatores es intachable, y que a la vez sus facultades perceptivas y sus capacidades intelectivas son normales. Sólo cuando existe coherencia entre las imágenes logradas y los relatos, y simultáneamente se constata que los testigos son fiables, debemos comenzar a pensar que nos hallamos ante un caso que merece la Pena considerar y estudiar.

201

I

uiénes son los testigos de los avistamientds de ovnis es, por Io tanto, Ia condición básica e ineludible a la hora de introducirnos seriamente en el análisis de la compleja fenomenología que pretendemos desentrañar. Y es lógico: de las capacidades de los test¡gos que informan, de su veracidad y de sus conocimientos dependerá la riqueza o pobreza de los detalles que aporten a cada caso, así como su garantía de verdad.

tOS TESTIGO§

Como debe parecer natural, la

ÍIGADO§ re

proporciona, en los relatos de

preparación intelectual y la ll,lAs GUAII- experiencia de los testigos

fenómenos atribuídos a los ovnis, una riqueza de detalles y una abundancia de matices y apreciaciones de enorme valor a la hora de interpretar los hechos y extraer de ellos todo el significado posible. En este sentido, por ejemplo, no deben ser

tenidos en cuenta, con iguales valoraciones en cuanto a su garantía, los testimonios y apreciaciones de una persona altamente cualificada en asuntos de navegación aérea - un piloto de Iíneas comerciales, por ejemplo - y las que pueda aportar un campesino inculto con escasos conocimientos de alturas, velocidades y comportamiento de objetos voladores. EI primero estará en disposición de diagnosticar si lo que ha visto es un avión o no, porque está capacitado para calcular la velocidad, la altura, el tamaño y demás características de aspecto y técnicas del ingenio volador que le ha causado sorpresa; e informará de ello añadiendo su propio criterio al respecto. Pero en el segundo de los casos, lo primero que sucederá, con toda probabilidad, será que el campesino diga que lo que ha visto aparecer en el cielo es un avión, más o menos rato, y que no ha apreciado nada extraño en su comportamiento; o informará que era un platillo volante lo que en realidad era un helicóptero, añadiendo además los resultados de unos criterios que, al final, es posible que den lugar a descabellados disparates.

No quiere esto decir, ni mucho menos, que no deban ser tenidos en cuenta los testimonios de las personas no cualificadas. El buen investigador deberá considerarlos todos, pues cada uno

de ellos en partlcular aportará detalles importantes que a los demás se les pasaron tal vez

2A2

t_

desapercibidos. Y sobre todo, se alegrará cuando halle entre algunos coincidencias, es especial si éstas son de las que podrían ser ca-

lificadas de insólitas. Expliquemos un poco qué queremos decir con esto. Y lo vamos a ha-

cer con un ejemplo práctico y real; es decir, con dos casos que ya hemos mencionado en monografías anteriores: el avistamiento de un ovni y su tripulante en una carretera comarcal de la provincia de Huelva, del que fue testigo único un famoso rejoneador todavía en activo y triunfante -, y el de un ser gigantesco que casi llegó a tocar con su mano a un joven campesino murciano, una madrugada en que había ascendido a un promontorio en el monte, en compañía de otros tres muchachos con el propósito de buscar nidos de aves. Contó el rejoneador, que es además un hombre culto e intelectualmente bien provisto de conocimientos y de experiencia, que en la madrugada de una noche especialmente cálida del verano andaluz, cuando realizaba el viaje de regreso, desde la playa de Huelva a su finca cerca de Sevilla, se encontró con un ovni posado junto a la cuneta. Junto a la nave estaba su tripulante: un ser de aspecto humano, enfundado en un traje de apariencia metálica y provisto de casco, que exhibía sobre su pecho Evidencias

fotográficas indiscutibles no hay muchas. Pero en

ocasiones el

prodigio se produce, sin discusíón, como sucedió en Brasil, en 1948.

w

Ovnis: entidad de los testigos

unas líneas de luminosidad fosforescente, trazadas en sentido oblícuo, y que "o no tenía brazos, o los llevaba totalmente adheridos al cuerpo, e inmóviles". El humanode quiso hablarle - así lo interpretó al menos el testigo - y emitió por su garganta unos extraños sonidos inintel igibles. Por su parte, el joven campesino de la provincia de Murcia, mientras se hallaba sobre el montículo ya mencionado conversando con sus tres amigos, observó en otra elevación similar y muy próxima del terreno, una luz muy potente que parecía hacer señas. cuando los amigos se alejaron corriendo hacia el pueblo, austados por el comportamiento extraño de

I

aquella luz, y él se quedó solo, oyó cómo se acercaban unos pasos, lentamente, ascendiendo por la ladera empinada hacia donde él se encontraba. Poco después, a la luz débil de la Luna, vio aproximarse a un ser de enorme estatura, enfundado en un traje ajustado, que caminaba con los brazos pegados al cuerpo y sin moverlos ( recordemos la descripción del rejoneador ). Ya muy cerca del muchacho, y mientras éste hacía un auténtico derroché de valor preguntándole a aquel gigante qué quería, el extraño ser levantó uno de sus brazos, aparentemente con la intención de asir o tocar al joven, ante Io cual el encuentro terminó porque el muchacho deci-

:03

dió poner tierra por medio emprendiendo una carrera que no cesó hasta que llegó al pueblo. Allí, todos los vecinlos estaban en la calle, comentando que habían visto ascender una luz potentísima desde la sierra cercana, precisa-

Los av¡stamientos se reducen

parte de los testrgos es muy

muchas veces a la contem-

problemática; y no tmporta

plación de masas luminosas que aparecen, se desplazan como obedeciendo a impul

mucho que se trate de una persona con elevado nivel cultural y profesional,

sos ¡nteligentes, cambian de

o de una persona totalmente

forma y de color, y suelen desaparecer tan inopinadamen-

incuita, El relato adolecerá

te como llegaron, En estos casos, la interpretación por

de puntos que sirvan de base para hallar una explicación que tenga sentido,

En la imagen aparece una rnasa luminosa, de las que

son frecuentes en los archivos de la investigación ovni. No se sabe con certeza de qué se trata.

La misma masa anterior. en otra fotografía. Se aprecia que ha cambiado de forma, como si se treatara de un organismo vivo. La intensidad de luz cambió también.

mente donde había estado el joven. También en el relato posterior de este testigo se produjo otra coincidencia significativa con el testimonio del rejoneador: el ser gigantesco que él había tenido tan cerca que casi se vio atrapado por su mano llevaba sobre su traje unas líneas oblícuas intensamente luminosas.

R.EALIDAD

Reflexionando brevementeso-

y FANTAS¡¡ bre las coicidencias que hemos subrayado en los casos EN LOS que hemos evocado, es obliRELATO5 gado y justo reconocer que las rffisrrcrc M

mismas son muy dificilmente explicables teniendo en cuenta que se trata de dos testigos que no tuvieron contacto alguno ninguno de los dos conoció el relato del otro y la realización de una fabulación tan similar no se produce prácticamente jamás. Hay un hecho incuestionable: en todos los continentes, desde hace varias décadas, gentes de la más diversa condición, en cuanto a cultura, creencias y capacidad de inteligencia, afirman haber visto ovnis, o naves no identificadas en su entorno. Estas personas, separadas entre sí, no sólo por la distancia, sino muchas veces también por factores culturales, coinciden sin embargo en las descripciones generales acerca de las particularidades de las observaciones y con respecto al modo en que se producen los hechos.Y dejando de momento al margen todo lo que se refiere a huellas físicas dejadas sobre el terreno es los casos en que se han producido aterrizajes, la totalidad de los dossieres de los investigadores están repletos de documentaciones que se centran casi exclusivamente en las declaraciones de los testigos. Sos precisamente ellos los que guardan las claves de la autenticidad del fenómeno ovni y quienes puede introducirnos, con sus experiencias, en ese mundo tan fascinante. Lo que sucede es que, al final, tras considerar todas las informaciones que proporcionan los testigos, incluso si excluímos las que consideremos poco fiables, lo que vislumbramos, más que otra cosa, es la entrada a un inmenso rompecabezas, cuyas piezas, todas difíciles e inusuales, resulta imposible encajar debidamente. En los primeros años de la investigación, inmediatamente después de la experiencia de Kenneth Arnold, que tanta difusión alcanzó en la prensa de todo el mundo, los testigos despertaron un gran interés, y fueron analizados con detenimiento en su aspecto psiciológico. Se pretendía con semejantes estudios saber si padecían alguna enfermedad o trastorno, si lo que andaban buscando era simplemente saltar

Ovnis: entidad de los testigos

A veces, los ovnis no sólo se ven, sino que dejan huellas y rastros, siempre

discutibles. En la fotografía, un extraño objeto hallado en el

lugar de aterrizaje de un ovni. en San José de Valderas.

W

a la fama mediante las noticias de los periódicos, con lo que se harían famosos por lo menos durante unos días, o si lo que pretendían era obtener dinero a cambio de unas informaciones más o menos espectaculares y más o menos vero-símiles. Tras la investigación psicológica, que en muchos casos se completaba con exhaustivos interrogatorios prácticamente policiales, s¡ se descartaban como móviles posibles del relato el afán de lograr una fama dlscutible, la pretensión de obtener alguna ganancia material, o el trastorno mental, los casos podían comenzar a ser cons¡derados como reales.

El procedimiento de verificac¡ón es, como a simple vista puede verse, muy discutible. No contaban aquellos primeros investigadores de la fenomenología ovn¡ con el hecho, mil veces comprobado, de que muchas veces los testigos mienten sin darse cuenta de ello, y sin que poresto tengan que paceder enfermedad o

trastorno psicológico de ningún tipo.

Generalmente, las circunstancias en que suelen producirse los avistamientos, frecuentemente por la noche, con malas condiciones de visibilidad y, por supuesto y por encima de todo invadiendo el miedo a la persona que se enfrenta a los hechos, hace que la percepción,

L-

en ese preciso momento, no sea correcta. El relato posterior que haga el testigo, anque se halle de nuevo en las cond¡ciones más idóneas de tranquilidad y relajo, sin verse sometido a presión alguna, ni externa ni debida a su prop¡o estado de ánimo, adolecerá de la percepción correcta que debería corresponder a la realidad. No existe voluntad de engaño, puede haber incluso convencimiento de que se respeta la realidad en todos sus extremos por parte del testigo; pero el testimonio al final puede resultar falso en algunos aspectos, o en su totalidad, con lo que definitivamente el testimonio no debe ser considerado válido.

Et

Desde que el testigo obsercasos se-

MEGANISMO va - y en muchos

ría mejor decir sufre - la tA DISTORSION aparición de un ovni, hasta DE

que el relato de lo que pasó queda plasmado en los papeles del investigador, se produce una distorsión, que puede entenderse y resumirse mejor si nos atenemos al desarrollo de un ejemplo. Hagámoslo. Cuando se produce el avistamiento, éste incide sobre los mecanismos de percepción del

ffi:Sl.i§§f

Ovnis: entidad de los

testigos

I

Algunos casos de

avistamientos y contactos son

muy discutidos, sobre todo por su especial desarrollo y consecuencias, Menger obtuvo esta fotografía de un trípulante ante su ovni, en 1956.

reffi Ya sean luces que se

comtemplan por la noche, o ya se trate de

objetos plenamente definidos a la luz del día, no cabe duda que los los ovnis no son fenómenos naturales. Esto es así indepen-

dientemente de la calidad de los

testigos que los contemplen.

rffi

testigo de una manera que en ningún caso puede ser prevista, porque ya, en primer lugar, frecuentemente el observador de los hechos se ve obl¡gado a contemplar formas, colores y comportamientos que no le son familiares, que nunca los ha visto antes, sufriendo la confusión consiguiente. Hay, científicamente comprobada, una incapacidad total - o cas¡ - de la mente humana para procesar colores infrarrojos y para distinguir ultrasonidos; y a ello hay que sumar todos los posibles inconvenientes transitorios y circunstanciales en que el testigo se ve inmerso, ¡nconvenientes que son no solamente de carácter físico, como el emplazamiento en que se halle en el preciso instante del encuentro, la mala visibilidad nocturna, etc.; sino también psíquicos, como estado de ánimo, preocupaciones, cansancio y demás variables. Añadiremos a todo ello, finalmente, las deficiencias que el sujeto pueda sufrir, tales como mala audición o problemas de agudeza visual.

Cuando se produce la aparición del fenómeno,

y una vez que el testigo lo ha percibido, el hecho es procesado por la mente del espectador dentro de un marco conformado por la formación cultural, los hábitos, las creencias, fobias, recuerdos e incluso ansiedades y aspiraciones. En el corazón de la selva del Amazonas, el salvaje que sea testigo de la aparición de un ovni jamás tenderá a definirlo como un objeto volante no identificado - porque nunca ha oído hablar de este asunto -, ni como un avión, porque trampoco los conoce. Se sentirá impulsado a creer que lo que está viendo evolucionar sobre la espesa yegetación, mal visto entre el espeso follaje, es una rara especie de ave, que a lo mejor él nunca ha tenido antes la oportunidad de ver; y si el ovni se comporta de una

manera soorecogeoora o espectacular - oespldiendo ráfagas de luz y trazando trayectorias imposibles para un pájaro, o lanzando sonidos estridentes- el buen hombre creerá, probablemente, que se ha enfadado con él alguno de sus feroces dioses.

Recurriendo a un ejemplo menos exagerado, y esto hemos tenido ocasión de comprobarlo en varias ocasiones, en un Iugar donde se produzcan fenómenos de apariciones marianas, todos los presentes en las convocatorias tenderán a explicar todo lo que pase como prodigios sobrenaturales. Suponiendo que hiciera aparición un ovni, la fe de los presentes les haría creer que aquella luz maravillosa era producida por la presencia de la Virgen, de la misma divinidad o de algún santo. Y si nos referimos exclusivamente a la percepción, dejando fuera de consideración creencias y otros aspectos psicológicos, el entorno impone también sus condiciones; el entorno no sólo físico, también ambiental. La forma de un mismo objeto, bien pbrcibido por varios testigos, pero nunca visto antes, hará decir a un alfarero que presentaba forma de vasija invertida; y a un técnico en astronáutica que a lo que se parecía era a una cápsula espacial. Ambos con-

ceptos - vasija y cápsula espacial - se parecen en la forma entre sí, y definen bastante bien el objeto al que se refieren. De la mismna manera, y esto lo saben muy bien los investigado-

res, cada testigo se siente atraído por partes distintas, muchas veces no se conoce el motivo, quizá ni él mismo lo sepa; y así, alguno describirá mejor, con mayor lujo de detalles, zonas concretas - el tren de aterrizaje, por ejemplo -, mientras que otros tenderán a realizar descripciones más globales, casi siempre referidas a los contornos y a sensaciones de color, volumen y trayectorias, distancias, altura, etc.

La modernización, ciertamen-

vestigación ovni. Es posible

te espectacular, de la tecnolo-

ya saber si tras una imagen que se observa en el cielo, y puede ser fotografiada, hay

gÍa fotográfica, tanto en lo

que se refiere a los materia-

Et PROBTEMA DE 1A

Además de las dificultades que ofrece el mecanismo

les empleados, como a los

un objeto material y compac-

sofisticados métodos de revelado y análisis de imagen,

to. Sírvamos como ejemplo el análisis del objeto fotogra-

ÍRANSIIIISION inmediato del testigo acer-

está colaborando de una ma-

fiado el l6 de enero de 1958,

****ffiffi W

nera extraordinaria en la in-

en llha Trinidade.

Ampliación de la fotografóa iriginal: se observa el ovni sobre la cresta de la montaña.

de la percepción y juicio

ca de lo que está viendo, que ya es un problema difícil de cualificar, existe otro no menos importante: una vez que el observador del fenómeno se retira del lugar de los hechos y comienza a referirse a ellos en tiempo pasado, aparecen en el mecanismo de transmisión dos fenómenos curiosos e inevitables. Por una parte, el paso del tiempo borra algunos matices y modifica otros; y esto es natural, porque el sujeto se va convenciendo de qué es lo que ha visto, o de lo que él cree que ha visto. Tal vez lo que ha estado contemplando ha sido sencillamente el paso de un avión de pasajeros; pero como se ha convencido, por la mala visibilidad y las condiciones atmosféricas y demás circunstancias, de que aquello era un ovni, pues desde el momento en que se produce ese convencimiento, de una manera inconsciente, irá eliminando del recuerdo de su experiencia todos aquellos detalles que hagan pensar en un avión, y simultáneamente irá aumentando el valor de los que puedan confirmar que se trataba de un ovni. Este último afán podrá inducirle, incluso, a inventar detalles inexistentes.

'-

Algunos investigadores han estudiado sobre los mapas los informes de

avistamientos; y opinan que

fi§i lnt§prekli§n

Análisis del ovni. Las computadoras hacen posible conocer el volumen real y perfiles.

existe coherencia, que los puntos marcados por la llegada de los ovnis parecen responder a un plan de exploración.

§w

Ovnis: entidad de los Misteriosas luces de gran intensidad, que se desplazan y dejan tras sí frecuentemente unas estelas que marcan su rumbo. Son los ovnis. Pero los

testimonios, en los avistamientos nocturnos, ofrecen siempre un valor

relativo.

W

Lo más normal es que las

fotografías de ovnis ofrezcan imágenes de mala calidad visual. Ello es

lógico, si tenemos en cuenta las circunstancias de precipitación

y miedo en que suele hallarse el testigo que maneja la cámara.

W

testigos

I

Por otra parte, surge también el inconveniente, que se suma al anteriormente expuesto. de

que muchas veces el testigo no es dueño de una terminología que le permita expresar correctamente, o por lo menos de forma aproximada, qué es lo que ha presenciado. Recordanros en este punto concreto, y lo mencionamos con el propósito de que sirva de ejemplo, el caso de un agricultor de la provincia de Sevilla, el cual, con un equipaje cultural muy pobre y un vocabulario escasísimo relataba que el ovni que había visto en un claro del bosque de eucaliptos "tenía forma de tinaia y unas luces como las de los cochecitos locos de la feria" , queriendo indicar con estas palabras que la nave, que estaba posada en el suelo cuando él la vio, presentaba la forma de una gran vasija de barro en posición invertida, en cuya parte superior había una hilera de luces interm itentes de colores. Todo este conjunto de informaciones, con las modificaciones posibles y casi inevitables que ya hemos mencionado, las recibe el invest¡gador. Y aquí da comienzo otra odisea informativa; porque si el estudioso no es serio, y lo que pretende es publicar la noticia en un nledio de difusión masivo, tenderá, intentará. y lo conseguirá, añadir al relato detalles que lo hagan más atractivo, aunque sea a expensas de la veracidad. Esto que venimos exponiendo nos lleva ¡nevitablemente a una conclusión ciertamente preocupante: todo lo que leemos y conocemos acerca del fenómeno ovni nos llega a través de un mecanismo del que forman parte muy importante las distorsiones; o lo que es lo mismo, lo que conocemos de los ovnis no es exactamente el registro objetivo del tema. Como mucho, podremos hablar s¡empre en términos de aproximación a la realidad. Los seres humanos no somos máquinas, no gozamos ni pade-

cemos su frialdad; nuestros sentimientos, emociones, recuerdos y entorno social y cultural modifican la realidad. Dicen algunos filÓsofos poetas que tal vez en ello radique nuestra grandeza. Cualquiera sabe.

si no hubiera ya bastantes dificultades en la interpretación de los avistamientos, adeESCURR¡- más los ovnis suelen comportarse de una manera extraña en DIZOS su relación con los testigos' La W mayoría de las veces demuestran de forma ostensible que su intención es pasar desapercibidos, y reaccionan ante la presencia de inesperados espectadores huyendo

LOS OVNIS SON

Y, por

'* l,

o defendiéndose; incluso en algunas ocasiones

atacando. Recordemos un caso que relató Jacques Vallée: "El 17 de agosto de 1962 un buscador de dia-

mantes llamado Rivalino da Silva contó a sus socios que había visto, al anochecer, a unos extraños enanos cavando un hoyo cerca de su casa, en Duas Pontes ( Brasil ). Huyeron al notar su proximidad, y poco después vio despegar un objeto que hasta entonces había estado oculto entre la espesura. Tenía forma de sombrero y estaba rodeado por un halo rojizo" Pero lo insólito del caso no reside solamente en la huída de los pequeños seres, y el despegue posterior de la supuesta nave en la que marcharon, sino en las secuelas que el suceso

produjo. Sigamos leyendo al célebre investigador francés: "Dos días después, Raimundo, hijo de Rivalino, fue despertado por un ruido de pasos y vio una sombra rara en la habitación. Era pequeña y no tenía forma humana. Escuchó unas voces que decían: "Este parbce Rivalino", añadiendo luego que lo matarían. La famlia permaneció despierta el resto de Ia noche" Y no terminan ahí las secuelas del avistamiento de Rivalino. Prosigamos el relato: "Al día siguienteRaimundo declaró ante la policía que, mientras trabajaba en el campo vio dos objetos esféricos que estaban inmóviles a dos metros de altura y a poca distancia de su casa. Uno de ellos era negro y llevaba algo semejante a una antena y a una pequeña cola; el otro era negro y blanco, Los dos lanzaban llamas intermitentes por una abertura. El padre del muchacho, Rivalino, le ordenó que se apartase, mientras él se acercaba a los objetos, rezando.. Cuando Rivalino se encontraba a dos metros de ellos, los dos artefactos se unieron, Ievantando una gran polvareda y esparciendo una niebla amarillenta que envolvió al hombre. El muchacho corrió hacia su padre, advirtiendo .que aquella niebla tenía un olor acre. Cuando la misma se disolvió, todo había desaparecido, incluido Rivalino da Silva. La encuesta policíaca, que fue dirigida por el teniente Lisboa, no dio ningún resultado, y muchos habitantes de la comarca la abandonaron aterrorizados" El propio Jacques Vallée, investigador del caso, y con él la mayoría de los investigadores ufólogos están de acuerdo en que los ovnis se acercan a nuestro planeta, procedentes del planeta que vengan, con el objetivo de explorar e investigar, y evitan ser descubiertos. Si no logran esto último, es posible, y el caso de Rivalino así Io pone de manifiesto, que hagan

210

Sólo en algunas ocasiones los ovnis hacen su

aparición ante testigos cualificados para

comprender de qué se trata, y provistos de cámaras idóneas de

fotografía. En la imagen,

el capitán Chiles

yel

copiloto

whitted, autores de buenos

documentos gráficos que se hallan en el dossier de la ufología USA

rre

desaparecer al testigo, para siempre o temporalmente. Oue se han dado casos también en

que algún testigo importuno ha regresado a los pocos días tras haber sufrido algo semejante a un lavado de cerebro. En cualquier caso, a estos últimos testigos raptados y devueltos nadie les creerá sus historias acerca del viaje que han realizado a otro planeta, o habrán perdido la memoria de los acontecimientos relacionados con la aparición del ovni de tal manera y con tanta contundencia que, en la práctica, para ellos el episodio nunca habrá tenido lugar. Puede suceder igualmente que algún testigo molesto de las actividades desarrolladas por los tripulantes de los ovnis, sea raptado - o convencido para obedecer - y aparezca a las pocas, con plena conciencia, relatando cosas tan estraordinarias que nadie puede creer...A no ser que sucedan en su propia persona cam-

211

bios inexplicables. Por ejemplo, hace unos

Muy rara vez ha sido posible fotografiar los ovnis en las

15

años, en Chile, un militar que se hallaba en mi-

sión de vigilancia en las montañas con otros tres compañeros, se separó de los demás una noche para inspeccionar qué podían ser unas luces raras que se habían detenido tras un accidente del terreno, y desapareció durante unas horas, sin que pudiera ser hallado por sus compañeros. Apareció por fin contando extrañas historias de un viaje a otro planeta en un ovni, viaje que había durado algunos días. La historia era en verdad increíble, pero al soldado le creció en aquellas horas la barba tanto como si de verdad hubieran pasado varios di as. Y un detalle más, para aumentar lo incomprensible del suceso: su reloj digital - calendario marcaba una fecha adelantada en varios días también...

mejores condiciones de visibilidad y con

instrumentos de precisión.

¿Juegan tal vez con los investigadores?

ESTADISTICA No han sido muchos los es-

tudios sociológicos que se SOCIOIOGIA han realizado sobre los testigos de avistamientos de il::ijr::t,;i .rtt:,..: ovnis. Pero, en general, topretendido dar respuestas claras dos ellos han

Y

Los

investigadores saben que las creencias religiosas

a los siguientes interrogantes:

. ¿Cuántos testigos simultáneos suelen presenciar un mismo fenómeno ovni? . ¿Oué estaban haciendo en el momento de producirse los hechos? . ¿A qué niveles sociales y profesionales perte-

influyen también

necen?

afirmar que lo

. ¿Oué edad predomina, si predomina alguna? Como el dossier de fenómenos referentes a los avistamientos de ovnis es muy abundante y variado en sucesos de todos tipo, desde observación de simples objetos luminosos hasta raptos, los investigadores han preferido centrar la atención en los relatos de aterrizajes, y de éstos sólo en aquellos que se consideran indiscutibles en su realidad. Y en este sentido, los datos son reveladores. Para no cansar al lector con cifras que no significarían nada fuera del contexto de los análisis generales y las cifras globales - que, como es natural, no caben en las páginas de esta Enciclopedia -, nos referiremos a los resultaclos ya interpretados. De esta manera, señalaremos que , mientras en el caso de los aferrizajes de ovnis sin presencia de humanoides o tripulantes, el número de testigos que los presencia es en ia práctica aleatorio, en los casos en que se produce contacto, sea éste del grado que sea, el testigo suele ser una sola persona, puede decirse que casi un 89 por ciento. El investigador Jader Pereira, en un estudio realizado por él sobre 333 casos de avistamien-

a la hora de ¡nterpretar un

avistam¡ento de tripulantes, Una persona con fe tenderá

a

que ve es una entidad acorde con su religion,

tos con humanoides, extraía las siguientes conclusiones:

.

140 casos con 1 testigo . 38 casos con 2 testigos . 19, con 3 testigos

.8,con4

. 8, también con 4 testigos . 2 casos con 6 . 2, con 9 testigos, y . 9 con un número de testigos indeterminado. Las conclusiones tienden a hacer creer que el

fenómeno tiene preferencia por manifestarse

a

Ovnis: entidad de los

'rJ sucede

con

;ecuencia, pero

:-ando pasa es

-: C

espectáculo

ficilmente

g ua

lable,

nre puedan :o

ntemplarse

¡ r'n is evo I ucionando

, dejándose 'ctografiar.

j=.

.:=+"ffi".§§*#i

testigos

*

personas aisladas. Y otras investigaciones añaden una característica muy interesante: cuanto más espectacular es el suceso, menos espectadores desea; y menos tiene en efecto. La consecuencla inmediata es que los testimonios de personas aisladas, por esta m¡sma circunstancia de estar solas, no pueden ser certi-

ficados de ninguna manera, y por lo tanto su veracidad dependerá exclusivamente de la honestidad del testigo. No obstante, el investiga-

Los secretos oficiales y la po

que iban poco a poco reaf¡r-

lítica de descrédito llevada a cabo por el Gobierno USA no lograron que el pueblo se ol-

mando el convencimiento de que los ovnis no sólo existen, sino que son naves extrate-

didara del tema de los plati

rrestres. Ante tantas pruebas

llos volantes. A los argumen-

acumuladas, la ciencia sólo podía callar, Las pruebas de

tos de las Fuerzas Aéreas, que negaban los hechos, se oponían los documentos grá-

la evidencia son tremenda-

ficos que difundía la prensa, y

estas imágenes.

mente sólidas, Veamos, si no,

En una playa de Hawai. se obtuvo

esta imagen

fotográfica. Sólo al revelar el negativo se vio que en el cielo,

perfectamente visible, había un ovni.

dor sagaz intentará hallar en el terreno donde se produjo el aterrizaje, y en sus alrededores todo tipo de huellas que conf¡rmen, o en su caso desm¡entan, los relatos. De los estud¡os realizados hasta la fecha es muy difícil extraer conclusiones con respecto a la frecuencia en que se producen Ios avistamientos y contactos .. _.,=..*.;"*..1,-,.,.,.. -, "j:'_::ft=' ;l "" según el nivel cultural y las profesiones de los testigos. En España, donde el ufólogo Vicente Juan Ballester Olmos llevó a cabo concienzudas encuestas y análisis minuciosos, parece ser - si seguimos las conclusiones de este investigador - que el fenómeno ovni ha tenido como testigos preferenciales en

VALOR. DEt NIVEL cutruRAt

En la ampliación de la imagen puede apreciarse con toda nitidez la silueta del ovni, un objeto real sin duda alguna. Una evidencia rotunda..

tigos menos numerosos son los analfabetos. Esto en lo que se refiere a avistamientos de aterrizajes sin humanoides. Con respecto a los testigos de casos con tripulantes, deberemos acudir a las investigaciones realizadas por Pereira, para quien el primer lu-

primer lugar a marinos, pescadores, trabajadores industriales y personal militar, seguidos de conductores, hombres de negocios, trabajadores del campo y estudiantes universitarios. Curiosamente, según Ballester Olmos, los tes-

gar corresponde a los granjeros y labradores ( campesinos, en términos generales ); luego obreros industriales, y seguidamente policías y agentes de tráfico. Parece que no sucede en el capítulo de profesiones y nivel cultural lo que se apreciaba en el que analizaba la simple cuestión del número. En este ultimo se podían establecer unas constantes claras; pero en el otro hay que concluir afirmando que la distribución de frecuencia según las profesiones parece ser absolutamente aleatoria. Basándonos en los estudios realizados por estos investigadores que hemos mencionado, y repasando meramente la casuística sin pretender mayores profundidades, lo que sí debemos afirmar - porque no hay duda de ello - es que quienes más ovnis ven, ya sea con presencia de tripulantes o sin ellos, son los campesinos; y raramente podría suceder de otra manera, ya que son ellos los que pasan más horas del día ai aire libre, en contacto directo con los horizontes celestes y abarcando con su presencia y con su vista mayor extensión de territorio.

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Los psiquiatras tienden a explicar Ia fenomenología ovni recurriendo a trastornos de Ia personalidad o la percepción, o a otros recursos teóricos. En la

imagen Carl Gustav Jung, que también se ocupó del tema.

Ovnis: entidad de los testigos

Sea de la formación cultural REAGGTON que sea, y se halle acompañajiñ+-'-"

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do o solo, es interesante cono-

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teniendo en cuenta los parámetros lnterés - Miedo. Ante lo insólito, la primera reacción, lógica, es la curiosidad, el interés por conocer aquello que jamás antes se ha visto; y esta reacción se traduce en la intención de acercarse al ovni o al humanoide. Pero, a la vez, lo desconocido, lo insólito, produce miedo, inseguridad, zozobra. Se produce entonces el conflicto interno en el que se debatirá el testigo: por una parte deseará aproximarse para poder ver más de cerca aquello que le resulta extraño; pero, por otra parte, se sent¡rá inseguro y verá cómo el miedo domina su ánimo. Si el interés es mayor que el miedo, se llevará a cabo el acercamiento; pero si es mayor el pánico, se producirá la huída. El miedo incontenible, además, ha dado lugar a algunos casos de reacciones extrañas, raras, insólitas o inclasificables. O dicho con otras palabras: cuando un ovni aparece. se acerca y alerriza, y aún mas si de él desciende su tripulante, al testigo le puede suceder de todo, pue-

En los Estados

Unidos, y en la década de los años 50, se obtuvo esta fotografía de lo que se estimó ser un ovni volando en apuros, casi a punto de estrellarse.

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de reaccionar de las formas más insospechadas , puede salir huyendo despavorido, o quedarse paralizado de terror. perder el sentido durante horas, ponerse enfermo, perder la memoria parcial o totalmente, comenzar a sentir una serie de síntomas que se irán multiplicando hasta llevarlo a una enfermedad grave o

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A la vista de algunas de las imágenes que aporta la fotografía, no hay duda de que los ovnís son absolutamente reales, y no meras luces o extraños fenómenos atmosféricos.

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Ovnis: entidad de los

testigos

I

Como la

investigación inicial con respecto a los

avistam¡entos se llevó a cabo sin un criterio científico en la mayoría de los casos, es necesario rescatar las imágenes

fotográficas que no ofrecen duda, como ésta, obtenida en Brasil, en 1970,

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hasta la muerte...O reaccionar superando el miedo y hacer frente a los hechos exhibiendo un valor que ni él mismo sospechaba poseer, tal vez liándose a tiros con los visitantes inesperados, o luchar con ellos abrazo partido defendiendo su libertad si pretenden encerrarlo en la nave...O sencillamente verse invadidos por una tranquilidad total, y seguir a los tripulantes como dóciles corderitos, subir con ellos al ovni, o dejarse arrastrar sin oponer resistencia y someterse sin rechistar a todas las pruebas que se les impongan. Pero, al margen de la reacción anímica que manifiesten los testigos ante la presencia de un ovni, el objeto le producirá probablemente una serie de efectos físicos, que posteriormente podrán ser constatados, porque serán plenamente visibles: quemaduras, urticarias, caída del cabello y otros muchos contratiempos más.

§ECUEIA§ En este somero comentario

acerca de las características de tqs testigos, restan por consideENGUEN- los rar muchos aspectos, que obiiba--no es posible tratar ,ká****_.viamente §4§&§r+ñ+rér"?"' -": po[ pero

DE

falta de espacio;

es

obligado hacer una referencia a las consecuencias que sufren las personas que han visto un ovni, ya sea a distacia o cercano, y bien con tripulantes o no. Dependiendo de cada una de las posibilidades, las secuelas serán distintas, como es lógico. La personalidad de los testigos de un suceso en el que haya intervenido un ovni cambia en casi la totalidad de los casos. Tras haberse enfrentado con la presencia de un fenómeno insólito, lo que ya suele producir un cierto trauma, mayor o menor según la psicologogía del sujeto, el testigo se verá obligado luego a contar los pormenores de su experiencia; y esto deberá hacerlo, la mayoría de las veces, ante personas que van a dar crédito a sus palabras difícilmente, No será solución que el testigo del avistamiento de un ovni decida en principio no relatar lo que vio, porque antes o después sentirá la necesidad de hacerlo, y lo hará. Es algo que ha demostrado la experiencia de una manera constante. Desde el momento que cuente el avistamiento se verá sometido a la presión de la curiosidad de los demás; y en muchos casos también

a las burlas por parte de los incrédulos.

Especialmente, algunos profesionales evitan,

si pueden, transmitir informes de este tipo, porque luego entrarán en una multiplicación de tests, declaraciones, entrevistas, etc. Conocemos casos de muchos pilotos de líneas aéreas, testigos de avistamientos muy intere-

santes, que han preferido no hacer públicos los hechos, salvo a unos escasos amigos y co-

218

Muchos

avistam¡entos fueron considerados como

fenómenos naturales. Pero una revisión

profunda quizá desmíenta esta explicación. ..:r

nocidos. Es una circunstancia que los investigadores temen sobremanera Una vez superada la primera etapa, en la que el testigo se verá acosado por la curiosidad de los demás, transcurrido un período de tiempo indeterminado, pero nunca muy largo - a lo sumo meses -, comenzará a manifestar una transformación en sus pautas de comportamiento, ante los otros y en su más profunda intimidad. Pautas que, además, podrán ir cambiando también, pero que en ocasiones de una manera positiva y otras en forma negativa van a ocasionar que el sujeto afectado - y si se trata de un encuentro cercano, más - cambie de personalidad. Si analizáramos la casuística de los avistamientos deteniéndonos en este aspecto concreto, comprobaríamos que tal cambio se produce prácticamente siempre, aunque a veces sea tan sutil y profundo que ni lo noten los demás ni el interesado se dé cuenta. En algunos casos el cambio de personalidad es tan grande que hay que afirmar que lo que sufre el testigo tras su encuentro con el ovni es un verdadero trastorno, llegando a darse el caso de entrar en una espiral de desinterés hacia su vida de siempre, para penetrar en una etapa vital de angustia, ya sea esperando a que un día se acerque hasta él un ovni salvador que lo traslade al Iugar sideral que le ha sido dejado entrever, o aguardando que algún nuevo suceso se produzca que sea capaz de orientarlo hacia nuevas metas vitales e intelectuales. La biografía de los contactados, que así es como se denomina en el campo de la investigación ufológica a los testigos que afirman haber entrado en contacto con los tripulantes de las naves, es casi siempre un relato de terror y ciencia - ficción, que frecuentemente termina cuando se interrumpe eI contacto, lo que se traduce en una pérdida total de Ia brújula que orienta la vida. Un tremendo drama. Hay también opiniones en el sentido de que los encuentros con los ovnis producen cam-

tr:j::.]r2t!Elá:a:é*i:r*€

Ovnis: entidad de los Es

testigos

I

difícil,

muchas veces, dilucidar si los

fenómenos luminosos extraños son ovnis o tienen otra explicación. Siempre queda Ia duda.

@

219

Las nubes

lenticulares sirvieron a algunos

investigadores para negar el fenómeno

ovni; pero tal vez esas mismas nubes en realidad sean un camuflage que los oculte.

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bios psicológicos positivos en los testlgos, y es posible que así sea. Pero nosotros nos incl¡-

namos a creer que todo tipo de encuentro aunque sea un simple avistamiento a d¡stancia - será negativo para el sujeto, en una medida u otra, antes o después. Situémonos en el trance de ser testigos de un avistamiento. Tras la conmoción que ello nos produzca y esos días primeros en que nos sentiremos a merced de la curiosidad de los demás, entraremos inevitablemente en una etapa de reflexión, de la cual saldremos seguramente con los esquemas mentales cambiados: el mundo se ha ensanchado, existen seres inteligentes fuera de nuestro sistema solar que tal vez vengan a salvarnos, o a destruirnos, y a lo mejor por simple curiosidad, pero de los que nos sentimos depender desde el mismo momento en que nos encontramos con ellos o con sus naves. ¿Oué actitud deberemos tomar ante nuestra vida? ¿Oué deberíamos hacer? Si además del avistamiento ha existido contacto con los tripulantes, y en el transcurso

224

del mismo ha habido comunicación, nos veremos obligados a acatar órdenes y a dar por indiscutibles los conocimientos que nos hayan imbuido. Nada de lo que antes era valioso para nosotros, ninguno de los pilares que hasta entonces eran la base de nuestra existencia servirán ya. Habrán sido cambiados por otros, o no habrán tenido recambios.Y esto si nos referimos solamente a los efectos de tipo psicológico. Además de estos, ya lo hemos mencionado en anteriores monografías, e insistiremos en ello más adelante, el testigo sufrirá casi siempre una serie de secuelas físicas, tales como quemaduras de mayor o menor gravedad, afeccciones debidas a la radiación, caída del cabello, o de dientes, y otros muchos trastornos que abarcan todas las posibilidades patológicas.

No en vano. y sobre todo en los últimos años, los estudiosos del fenómeno ovni que no quieren dejarse arrastrar por la emoción de los descubrimientos recomiendan que lo mejor que todos podemos hacer si vemos que un ovni se acerca, es poner tierra por medio.

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cuando finalice la publicación de la obra.

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