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1B

LO DISCONOCIDO PARAPSICOLOGIA LA MUERTE Realidad

y transcendencia

LEL TRIANGULO MORTAL DE LAS BERMUDAS

¿0TRAS VIDAS? Espiritu y reencarnación

LA ISLA DE PASCUA:

EL ESPIRITISM0 y

TECNOL0GIA DEL PASAD0T

sus metodos

¿Un ensayo del fin del mundo? Unos hallazgos

sorprendentes

PSIC0F0NIAS: Génesis y práctica

0vr{§

EI{IGMAS

.0VNIS: Una realidad indiscutible CUANDOLOS O\NIS ATERRIZN EFECTOS ELECTROMAGNATICOS DE LOS

\,0vNIs

La inminencia de EL FIN DEL MllN'D0

OYNIS: TOPSECRET

POLTERGEIST Elpoder mágico de LAS PIRAMIDES

CLARTVIDENCIA Y TELEPATIA ASTROL0GIA: Teoria y oráctica

H0R0SC0P0: El lensuaie

,,¿C0M0

SON LOS OVNIS?

EL DILWIO Y EL ARCA DE NOE

OVNIS: LAS DtrICILES MANIOBRAS

LA ATLANTIDA: Mito y realidad

OVNIS: LOS VIAJES IMPOSELES

EGIPTO MILENARIO

LOS TRIPULANTES DEL COSMOS

MENSAJES EN PIEDRA

ENCUENTROS CON HUMANOIDES

de los astros

PRODIGIOS DE LA SENSIBILIDAD HIPNOSIS Y SUGESTION

LOS MONSTRUOS IMPOSIBLES LOS SUEÑ0S y su significado El enigma de TIAHUANACO

TAR0T: El futuro en los naipes VIA,IE AL FUTURO: Claves de la Adivinación BRUJERIA Y SATANISMO

EN EL PASADO

OVNIS: ENTIDAD DE LOS TESTIGOS

VAMPIROS Y HOMBRES.LOBOS

TOVNIS: EL PRIMER CONTACTO

EL MIND0 MAYA y sus misterios

OVNI§: PELIGRO, ABDUCCION

MAGIA Y TEYENDAS DE QIIIR0MANCIA: El destino en las

"OVNIS

tA INDIA

manos

,0YNIS:

¿POR QUE LOS RAPTOS?

ELUNIVERSOINCA

OYNIS: SECTAS Y CULTOS

LAS PIEDRAS DE ICA: El legado de otra historia

0VNIS SItsMARINOS

LAS PISTAS DE NAZCA y otros dibujos aéreos

LOS VISITANTIS DE UMMO

LOS HECHOS MALDITOS

LA HISTORIA SECRETA DE LOS OVNIS

Et IMPERIO AZTECA Y SUS SECRETOS

LOS 0VNIS ¿PR0TAGONISTAS

LA DESTRUCCION DIL COSMOS:

OYNIS: LAS GRANDES OLEADAS

PROFETAS Y PROFECIAS LAS FRONTERAS DE LA MEI'IORIA

LA FUERZA DE LA MENTE

LA OTRA MEDICINA:

Proceso a los curanderos

PARAPSICOLOGIA en animales y plantas TELEPLASTIAS: Imágenes de otros mundos TECNICAS DE RELAJACION Y MEDTIACION ESPIRITISMO BRASII,ENO

Un hecho inevitable LOS SDNORES DEL CONOCIMIENTO LAS ESFERAS CELESTES DE COSTA RICA

0 TESTIG0S?

EL HOMBRE Y BL T]NIVERSO OVNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ESCENA OVNIS: UNA CONSTANTE PRESENCIA

ENIGMAS DEAMERICA LA DESAPARICION DE LOS DINOSAURIOS

EDICIONES ¡. QUORUM, S.A. Consejo editorial: CANDIDO CONDE, MANUEL GASCH Director de la obra: FERNANDO JIMENEZ DEL OSO Director ejecutivo: JOAQUIN GOMEZ BURON Director artístico: LUIS DE MIGUEL Fotografías: PABLO RODRIGUEZ llustraciones: JEAN SEMMEL,ZEN, OYARBIDE, TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL Colabotradores: LEONOH ALARAZKI, JULIO ARCAS, VICENTE J.BALLESTER, J.J. BENITEZ, MERCEDES CASTELLANO, SINESIO DARNELL, ANDREAS FABER KAI. SER, ME LAURA FELIX, SALVADOR FREIXEDO, JOSE L. JORDAN PEÑA, JOSE M. LOPEZ IBOR, JUANA MARIN, FRANCISCO PADRON, JE. SUS A. PEREZ CASTAÑO, ANTONIO RIBERA, JOSE RUESGA, ENRIQUE DE VICENTE, CARLO LIBERIO DEL ZOTTI. IMPTESióN: GRAFICAS REUNIDAS, S. A. ISBN de la obra: 84-7701-143-5 ISBN del fascículo: 84-7701-142-7 ISBN del tomo l: B4-77O1-141-9 Déposito legal: M.28466-lg8gPrinted in Spain Distribución: MAHCO IBERICA, S. A.O 199O Ediciones l. Quorum, S. A. lmpreso: Septiembre 19gO Redacción y Administración: Diego deleón, 7 - 1a 28006 MADRID Tef.: 5645863 Fax: 5645490

* §

Las d¡fíciles maniobras Entre los muchos aspectos sorprendentes que presentan los ovnis, uno de los que más destaca es el que se refiere a las insólitas maniobras que ejecutan en sus vuelos y aterrizajes. Cambios de di-

rección y de altitud, a veces instantáneos y siempre sin modificar la velocidad, aceleraciones imposibles de explicar por su brusquedad, f renadas súbitas,

aproximaciones

al suelo simulando

la

caída de hojas... son comportamientos que la ciencia actual se niega a admitir pero que están avalados por los informes de miles de testigos y constatados por numerosos documentos gráficos. Las difíciles maniobras de los ovnis son

un argumento más -y uno de los más poderosos- en favor de que se trata de naves de procedencia extraterrestre, cuya entidad y tecnología desconocemos

por completo.

121

il

ffi & ffi

re ffi ffi

n

muchas ocasio-

nes los test¡gos de los avistamientos y aterr¡zajes han verif¡cado que los ovnis son capaces de pasar, en muy escasos segundos, desde una velocidad u0, hasta muchos miles de kilómetros por hora, lo cual evidentemente parece vulnerar las leyes dinámicas de nuestra física. Pero no es sólo la velocidad y la facllidad con que es obtenida lo que sorprende a la hora de hablar de las maniobras que realizan los ovnis: estas supuestas naves extraterrestres ejecutan otras muchas maniobras que nuestra ciencia considera atípicas, trayectorias y evoluciones que no encajan en el concepto de normalidad de ningún observador. A veces, estas maniobras son tan incom-

prensibles que no hallan explicación, porque todo, hasta las trayectorias y evoluciones, debe perseguir siempre una f inalidad; y en el caso de los ovnis ésta no aparece clara, ni mucho menos. Algunos investigadores muy imaginativos, o muy buenos observadores, han apuntado a la posibilidad de que los ovnis, al trazar sus difíciles maniobras, en realidad se están comportando como algunas especies de insectos; es decir, siguiendo pautas de defensa, huída y comunicación. Cambios bruscos de dirección, vuelos en zig-zag, aceleraciones y declaraciones alternadas y aparentemente sin sentido, y otras evoluciones más se explican en el mundo de los in-

122

sectos como actos orientados a su propia defensa, a la caza o a distraer la atención. Los mismos estudiosos han comparado también el comportamiento de los insectos con el que la más reciente tecnología permite a los navíos y aviones de guerra más sofisticados, incluso a armas muy

avanzadas. Los submarinos, por ejemplo, en

t¡empo de conflictos bélicos, navegan siguiendo

trayectorias irregulares, sencillamente porque ello dificulta la persecución y localización, y tefuerza la seguridad. lgualmente, algunos prototipos que en la actualidad se están experimentando en el ampo de la aviación, están buscando la fórmula que les permita la invisibilidad, no sólo física, sino también a los ojos agudísimos de los radares. Tal vez estos investigadores ufólogos que hemos tachado de imaginativos no lo sean tanto, y se hallen a las puertas de la verdad.

SORPRESA Cuando un testigo se encuentra AilfE LA en la circunstancia, no sabemos PRE§EI{C¡A si decir afortunada o todo lo

OYill ffi

contrario, de contemplar la aparición de un ovniY sus evoluciones, su prirnera impresión es la sorpresa, porque suele suceder que «aquello» se ha presentado de improviso: o ha surgido en el cielo de súbito, generalmente sin ruido, o nos lo

OVNIS: Las difíciles maniobras

hemos encontrado de pronto posado sobre el suelo en cualquier recodo del camino cuando ' más ajenos estábamos a este tipo de incidentes. Luego, cuando el avistamiento ha concluido, bien sea porque el extraño objeto ha desaparecido del cielo a una velocidad increíble, o porque el testigo ha decidido alejarse de allí, asustado, intervienen los factores psicológicos, los cuales casi siempre modifican la información que han aportado los sentidos. El testimonio entonces debe ser tenido en cuenta sólo en parte. El testigo no miente; pero muchas veces las cosas no han sucedido como él las cuenta, ni el tamaño del ovni fue el estimado, ni la trayectoria que él vio es la exacta, ni la dirección, ni la velocidad. ni el color... A esto hay que añadir, además, la intención clarísima de los ovnis por conf undir. En cualquier caso, se han acumulado pruebas suficientes aportadas por muchos testigos cualif icados y múltiples, y documentos gráf icos que demuestran que las maniobras insólitas no son una apreciación, sino una realidad, aunque sus fines no se lleguen a entender. lntentar explicarlas aludiendo a que son precauciones ante un posible ataque por parte de los terrestres, resulta demas¡ado simple. Si los ovnis existen -y de ello no debe caber duda-, y si se trata de naves que parece de procedencia extraterrestre

-lo

seguro-, la tecnología que los impulsa y que ha sido capaz de trasladarlos a través de distancias siderales es desde luego capaz de evitar todo tipo de control y por supuesto cualcada día más

quier peligro que les pueda llegar de parte de los belicosos pobladores de nuestro planeta. ln-

cluso los misiles más modernos y destructivos

serían incapaces de seguirlos y mucho menos de alcanzarlos. No precisan los ovnls, por lo tanto, de complejas y absurdas maniobras para hallarse seguros en nuestra cercanía. Es otro el motivo, evidentemente.

La presencia de un ovni puede durar desde unos pocos segundos hasta horas. Podemos contemplarlos plácidamente posados sobre el terre-

no, inmóviles, o igualmente suspendidos en el cielo a diferentes alturas; o surcando los aires lentamente, o a velocidades del rayo. Luminosos u opacos, de aspecto metállco o indefinido, enor«naves nodrizas,mes como submarinos -las o deltamaño de un balón de fútbol como los pequeños artefactos de prospección. En todas las situaciones, su tgcnología hace prácticamente imposible los fallos. Nada creado en la Tierra se les parece, ni mucho menos, ni por sus prestaciones ni por sus caraterísticas físicas. ¿Por qué no nos planteamos ya que tal vez todas esas maniobras que venimos calif icando de insólitas, que son siempre sorprendentes porque difieren total-

123

mente de las que realizan los artefactos terrestres, en vez de responder a una intención de defensa o camuflaje lo que de verdad pretenden es proporcionar a los testigos una prueba convincente de que son naves de procedencia sideral?

Por la noche, a gran distancia, los ovnis suelen ser vistos como grandes puntos luminosos que vuelan y trazan trayectorias muy diversas, Con frecuencia, las misteriosas luces cambian de tamaño y de intensidad, ofreciendo a veces también perfiles concretos perf ectamente geométricos, El

tamaño y la forma es a esas.

horas de la noche imposible de calcular. No así las maniobras, que pueden ser seguidas en todo su trayecto. En 1980, Armando Alvarez fotografió cerca de Badajoz (España) un ovni durante una noche oscura por ausencia de

la Luna. De la secuencia que obtuvo, hemos elegido Íes ¡mágenes que son reveladoras.

Esta imagen

surgió a partir de un punto luminoso que se acercó

velozmente. Cuando se detuvo, ofreció un perfil nítido,

Tras una

exposición de 5 minutos, la imagen refleja que se ha producido un pequeño desplazamiento en forma oblicua.

A los 10 minutos de haber

aparecido, el ovni comenzó a alejarse a gran

velocidad. Apenas tuvo el

fotógrafo tiempo de captarlo.

124

LAS

¡l{TErCrOltES

Probablemente, un ovni posado

en tierra, o suspendido en

el

aire a baja altura, perfectamenEYIDElICIA te visible, sobre todo en las horas del día, incluso volando bajo las nubes. no necesite de más requisitos para demostrar que es lo que es: algo no terrestre. Pero por la noche, existiendo en el mismo escenario multitud de otros cuerpos aéreos, unos quietos y otros desplazándose, la aparición de un nuevo punto luminoso no sería fácil de captar, ni podríamos saber que se trata de un ovni si no llevara a cabo las insólitas maniobras a las que nos venimos refiriendo. incluyendo en ellas los cambios de color y de intensidad de su potencia lumínica. En la fenomenología ovni hay también casos en que las maniobras se deben a circunstancias DE

%EÉq

lógicas que se producen durante los desplazamientos. Recordemos un caso del que fueron test¡gos y partícipes los dos pilotos de un avión DC-3 que cubría la ruta Boston-Atlanta. Sucedió 23 de julio de 1948. El vuelo, que había partido de Atlanta, se desarrollaba con toda normalidad; las condiciones de visibilidad eran buenas, sin nubes, y el aparato se desplazaba a unos 4.500 metros de altitud. Los pilotos Chiles y Whitted vieron de pronto aproximarse hacia el morro, a una imponente velocidad, un objeto de gran tamaño y muy luminoso. Chiles. que era en ese momento el encargado de la navegación, apenas tuvo t¡empo de efectuar un brusco giro -para evitar la colisión. El imponente objeto pasó junto al avión, de cabeza a cola, a menos de 200 metros. También el ovni efectuó un brusco giro para evitar el impacto; de no haber sido así, la sola intervención de Chiles no hubiera sido suficiente. Es más así lo reconocieron ambos pilotos después al-y deponer la información del incidente-: el choque no se hubiera podido evitar --si el ovni no hubiera maniobrado en el último ¡nstante, y lo hizo modificando su trayector¡a tan ostensiblemente que resultaba inadmisible para un objeto tan voluminoso y seguramente tan pesado sujeto a las leyes de la gravedad. El ovnifue contemplado perfectamente por los dos testigos: parecía un «gran puro» -recordenodrimos, la forma característica de las «naves En la parte largo. zas»- de unos 30 metros de delantera, la que correspondería al morro si aquello hubiera sido un avión convencional, se apreciaba lo que debía ser la cabina, un recinto iluminado por una luz blanca ¡ntensa. La totalidad de la nave se hallaba iluminada, especialmente por los costados, por donde desprendía un resplandor azulado. Tras evitar una colisión que .parecía segura, el ovni cambió de dirección y se elevó a una velocidad increíble, perdiéndose en las alturas casi instantáneamente. Veamos ahora este otro caso, en el que parece quedar patente la intención de demostrar unos comportamientos técnicos asombrosos. El avistamiento se produjo en el estado de Florida (USA), el 20 de junio de 1966, y el testigo en esta ocasión fue un piloto privado llamado Ja-

OVNIS. Las difíciles maniobras iasr siempre

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tiempo

a

'¡erlos alejarse,

ffi

mes O'Connor, qu¡en volaba con su pequeño av¡ón a sólo 300 metros de altitud. Súbitamen-

o al menos O'Connor no se dio cuenta

un segundo, visto y no visto como vulgarmente se dice.

de

-te, -. cómo sucedió ni en qué momento, un ovni se si-

tuó por encima del aparato. Tenía, cuando el p¡loto se percató de su presenc¡a, el tamaño de -- una pequeña moneda. El ovni estuvo siguiendo el vuelo del avión durante un rato, hasta que de pronto efectuó una rapidísima maniobra de descenso, que duró exactamente 27 segundos. En ese lapso el tamaño aparente llegó a ser el de ¡un campo de f útbol! El imponente ovn¡ acompañaba al av¡ón a muy poca distancia, a escasos metros, tapándolo con su sombra y emitiendo un tremendo ruido_que hacía temblar la débil estructura del vehículo

OYl{¡ El{ Et Según los investigadores que AEROPUERIO gustan de las encuestas y las estadísticas, tras revisar los tesDE IulARlGl{Al{E timonios de muchos cientos de .-.:-:..::..::-:::::: : teStigOS Se extfae la COnCIUSión de que más de un 50 por ciento de los casos referidos a avistamientos de ovnis ponen de manifiesto trayectorias y maniobras

sesabe i""j';;;;.'''" ;;rr;i; fuerza de la pilotaba el testigo. O'Connor aceleró para graveda{,-que sal¡r de debajo de aquella sombra siniestra, sin lograrlo, poróue el ovni no se separaba de su E:::rot'"' desinstantá- aparato ni un centímetro; entonces el piloto neamente cendió violentamente. Todo era ¡nútil. «oQuello» desde u¡a permanecía sobre é1, imperturbable a todos los -velocrdao cero ¡ntentos de huida. o'Connor se elevó de nuevo; ;:'Jr:':il";='" -y el ovni seguía allí. La persecución o acompain"r"iol".. No como loqran

:

ffiñamientoseprolongóduranteunosminutoSque

al testigo se le hacían interminables. Por f in. el se inclinó ligeramente y se alejó. O'Connor -ovni lo vio disminuir de tamaño, convert¡rse aparentemente en un objeto semejante a una moneda y desaparecer después, todo ello en menos de

125

imposibles de achacar a aparatos impulsados por la tecnología terrestre que conocemos. Lo norello contradice en gran parmal, no obstante te los datos de las-yestadísticas-, es que el mis-

aeropuerto cuando se produjeron los hechos que vamos a relatar. Observó Gachignard que se aproximaba a las * -pistas una potente luz, a gran velocidad, aparen-

mo objeto volante no identificado realice en el temente con la intención de tomar tierra. Eran las 2,05 de la madrugada. La luz siguió acercánmismo avistamiento maniobras habituales en los dose. y pasó sobre los edificios a una altura no ingenios voladores comunes junto a otras inexsuperior a los 10-12 metros. en una trayectoria plicables. Recordemos el incidente que tuvo por (Francia), Cuando estuvo frente al testigo, la luz Marignane escenario el aeropuerto de -.rectilínea. hasta el nivel del suelo, deteniéndodescendió y que fue tesdel 1952, de 27 de octubre día el se en seco. Estimó luego Gachignard que el ob_-tigo principal el agente de Aduanas Gabriel Gachignard, quien se encontraba de servicio en el jeto pasó súbitamente de una velocidad de unos 250 kilómetros por hora a la inmovilidad abso-,-,luta, algo imposible. El objeto luminoso quedó detenido a 100 metros del testigo, que no salía de su asombro. Cuando tocó la pista produjo un ruido apagado; mientras volaba no emitía ruido Fue el sonido característico de algo maalguno. imágenes sorprendentes por En su momento -en el año terial que golpea levemente contra el suelo. Gasu nitidez, Entre sus 967- fue uno de los casos chignard lo estuvo dudanto unos instantes, pero evoluciones destacó una i6Tiistamiento en vuelo y f inalmente, cumpliendo con sus f unciones de viaproximación a tierra de las aterrizaje más espectaculares gilancia, decidió acercarse a investigar qué era que los ufólogos denominan de la historia de los ovnis. A la aquello. Comprobó entonces que se trataba efecode caída de ho.ja,, porque caída de la tarde, fue .-.tivamente de un objeto forma materialasemeja precisamente el -una eran 5 metros contemplado por cientos de cuyas dimensiones aproximadas personas el vuelo de una desprendimiento de las hojas de largo por 1 de altura, porque el ovni era alarde los árboles en otoño y sus supuesta nave extraterrestre gado, parecido a un balón de rugby. Aunque ya desplazamientos en las proximidades de la luminosidad era menos intensa, de su interior característicos hasta posarse Madrid El ovni, a muy baja emanaba un extraño resplandor, a través de cuaen el suelo, La maniobra es altura, cruzó la autopista y se tro tragaluces. El testigo se había situado a unos inexplicble en un objeto dirigió a la Casa de Campo, un 50 metros. y observaba con atenc¡ón, intentanpresumiblemente de tanto amplio recinto de abundante do adivinar qué era aquello. Hizo entonces Gapeso por su volumen. arboleda, donde pudo ser chignard intención de acercarse, pero en esefotografiado en una serie de momento surgieron por la parte inferior una especie de chispazos que formaban un haz lumiEl ovni ummita ha cruzado ya la -*noso y simultáneamente el objeto despegó brusautop¡sta y camente emitiendo un silbido, y se perdió en las comienza a alturas. El relato de Gachignard fue corroborado adentrarse en la por varios testigos más, entre ellos un piloto de Casa de Campo. Vuela, como se la compañía Air France. aprecia, a baja Las aceleraciones y deceleraciones que ejecualtura. tan los ovnis son fantásticas, bruscas e inmedia1

En un momento

determinado el

ovni se detiene y comienza a descender

simulando los movimientos de la caída de una hoja de árbol.

EX¡ 17 3r

126

No sólo ejecutan los ovnis maniobras difíciles en el cielo; a veces se desplazan

con absoluta placidez y

lentamente, como si estuviesen realizando un

viaje de recreo,

re

7

¿

0VNIS: Las difíciles maniobras

tas. Semejantes al caso sucedido en el aeropuerto francés. hay otros muchos. igualmente sor-

prendentes, como el avistamiento que tuvo lu.*-gar en Grenoble, el 16 de septiembre de 1957, a las 5,15 de la tarde. Muy resumidos, los he-

chos se desarrollaron como sigue: dos ingenieros de una importante empresa, mientras se alejaban en dirección a sus vehículos tras dar por concluida su jornada laboral. oyeron un ruido intenso que creyeron producido por algún avión a reacción. Miraron hacia el lugar de donde el rui--do parecía proceder y vieron entonces cuatro objetos quietos a gran altura. Eran de color negro, de forma redonda y daba la sensación de que se balanceaban. Se entretuvieron los ingenieros en la contemplación de aquel espectáculo insólito. *--Súbitamente, uno de los cuatro objetos ascendió verticalmente y desapareció de su vista a una tremenda velocidad. mientras los otros permanecieron inmóviles todos; pero no por mucho t¡empo, pues uno de los que había quedado pareció desprenderse de algún hilo invisible que lo sostuviera, cambió su color al blanco. bajó muy deprisa y estuvo evolucionando, como exhibiéndose por espacio de unos cinco minutos, tras los - -.cuales siguió a los dos objetos que habían permanecido suspendidos y estáticos. que se habían puesto en marcha de súbito, y todos se dirigieron hacia el oeste, perdiéndose de vista enseguida, a velocidad de vértigo. Unos instantes des-

pués, y mientras los dos ingenieros comentaban entre sí la mutua sorpresa que les había produ.-cido el avistamiento, un quinto objeto cruzó el cielo en dirección este-oeste, sin duda siguiendo a los otros.

TRAYECTO-

Por aclarar un poco la cuestión, debemos señalar que son cuatro los tipos de maniobras que se han constatado en el vuelo de los ovnis: rectas horizontales. rectas verticales, circulares y en forma de ángulo casi siempre recto o muy próximo a su abertura por exceso o por defecto.

RIAS AilGULARES Y SUB|IAS

Lo insólito de las dos primeras estriba en la circunstancia de que manifiesten aceleraciones y frenadas no posibles en la tecnología que conocemos. Las trayectorias circulares sorprenden si son muy rápidas y/o de curvatura muy cerrada. Pero sin duda las de más difícil explicación son las angulares, como ya hemos dicho, inconcebibles en un objeto en movimiento a elevada velocidad. Consideremos el siguiente suceso: En la playa de Beg-Meil, en Francia, en agosde 1972, se encontraban bañándose dos jóve-tones. Eran las 14.55. El cielo estaba totalmente despejado en aquel mediodía caluroso. En un momento determinado, mientras descansaban tendidos sobre la arena siguiendo el vuelo de un

127

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ión a reacción, vieron dos ovnis, ambos del mismo tamaño, con forma esférica, de aspecto material, no luminosos, de un color gris metálico tendiendo al blanco. Su tamaño aparente era de una moneda mediana. Se hallaban detenidos, muy próximos uno a otro, y no emitían ruido aluno apreciable. De repente, uno de los dos obetos desapareció, como si se hubiera esfumado, para reaparecer también de súbito instantes después, más alto pero en la misma vertical en que antes se encontraba. Unos 25-30 segundos duró la maniobra. Pero no acabó todo ahí: en el mismomento en que reapareció el objeto, el otro desapareció igualmente, para presentarse de nuevo como el anterior. Las desapariciones y apariciones de uno y otro objeto se fueron sucediendo, siempre con un tiempo de 25-30 segundos. A los ocho minutos de haber dado comienel espectáculo, ambos ovnis se alejaron, uno al lado del otro, con una aceleración tremenda hasta desaparecer. Aun admitiendo la posibilidad de que los ovnis sean capaces de hacerse invisibles, lo que en ocasiones ha debido suceder. lo lógico, en el caso que hemos expuesto, será pensar que la invisibilidad fue provocada por la distancia; es decir, que los ovnis no se esf umaron, sino que ascendieron con tal rapidez y a tal altitud que el ojo humano no f ue capaz de captarlos en su nueva localización. Y a la inversa: cuando parecieron hacer acto de presencia como por arte de magia , tampoco fue así, sino que no se vio la trayectoria en la maniobra de acercamiento porque su velocidad fue imponente. Testigos de muchos avistamientos afirman que durante el mismo vuelo los ovnis suelen trazar trayectorias en las que se mezclan los recorridos angulares realizados en forma horizontal con otros verticales. Estas trayectorias son más fácilmente apreciables en las fotografías nocturnas obtenidas con exposición permanente. porque la línea marcada por el objeto luminoso en su recorrido se manifiesta en la imagen como una verdadera línea, y en ella quedan reflejados. como accidentes, todos los trayectos. DESCElI§OS

Las aproximaciones a tierra re-

produciendo el movimiento característico de la caída de las DE llOlA» hojas de los árboles en otoño, son también maniobras típicas If,ffi delfenómeno ovni. El objeto, en este descenso, parece dejarse caer planeando y oscilando, como si se tratara de algo tan liviano como una hoja, en efecto. Es una maniobra curiosísima, y más difícil de lo que a simple vista puede parecer si tenemos en cuenta que la realiza un objeto de gran tamaño y -presumiblemente- de gran peso también. El movimiento de caída de la hoja ofrece dos aspectos interesantes: la trayectoria y la velocidad. Con respecto a la primera, el recorrido del objeto semeja el trazado de una "U, más o menos abierta; la velocidad varía desde cero en los límites de la leElt «CAIDA

128

Al ejecutar determinados giros, los ovnis llegan a

-

inclinarse ./ \- \ hasta 9O grados. Así lo demuestra esta ¡magen

fotográfica obtenida en California, en 1963.

n

La fotografía

que

reproducimos fue obtenida por Betty Hill en

Portsmouth (New Hampshire),

.e-Ll-!lZ.un obieto

esférico

apareció de pronto, dejando tras sí una estela

luminosa.

m

OV.NlS: Las difíciles maniobras.,

tra, que es donde y cuando termina el movimien ,,En principio pensé que se trataba de algún feto dé ascenso para dar comienzo al descenso, nómeno atmosférico, sin embargo el viento sohasta una velocidad que va acelerando en el des- plaba del noroeste y el fenómeno venía desde el censo y desaceleranbo al ascender en la curva sur. Medio minuto después comenzó a descende la U. Sobre todo, son los puntos muertos de der paulatinamente dando bandazos a un lado y los extremos del trayecto lo que más sorprende. otro de la vertical, pareciendo una hoja que ca-

másenlait,avéctorias¿é"cáioasemejaba,eldeUn^plataboca inquietanteá"ñá¡á",ruecontemptaoou9"j9'.A-l1',17.16horasse los ovnis

es.

ovvr

sinduda,el*Croix.o,Ñi,olát,el26'Já_servábamoScoTlo-!l^.{'.9?

;;;;";;;;I:,':?^:":iiY3?'I.fuii'Hl3i3,'iYilt"'ll"á,,"1'"üx.ffi;

*t#'l-¡tt['i:"ffi -i rmagen obtenidacon«L.ranaproximadamentelasparecen.mezclarsevari esra

películall.izliáé,ás"námosentrayectoriaS.yalohemosdiinfrarroja. nuestrolocné. cuando de im-

:i:',kffiii!*1[ cho, incluso las angulares y

Wp'*l.o,enlaverticaldelmonteCroix-du-Nivo-lasdencaídadehoja,.Comprobémoslorecapaiet (cuya altitud es de 1553 metros). vimos a una citando sobre los enremos del siguiente relato.

altitud de 2.000 metros un cuerpo de color gris correspondiente a un avistamiento que tuvo lualuminio. Entonces detuve mi automóvil, y otlas-gar también en Francia. en Perigueux, el 3 de tres personas hicieron lo mismo, siguiendo to--ágosto de 1967, a las 11.35 de la mañana. El testigo, que se hallaba acompañado por su hijo. dos las evoluciones del objeto.

129

Las onaves

nodrizas, suelen desplazarse de

forma majestuosa,

horizontalmente o ligeramente inclinadas;

también, en silencio.

1ffi Las estelas que trazan los. ovnis en sus

difíciles maniobras han sido muchas veces

fotografiadas. En este caso,

con una cámara

polaroid.

zffi Esta

fotograf

ía

recoge el

momento en que un ovni de forma lenticular y con cúpula se detuvo sobre la torre de una instalación eléctrica.

núsculos que giraban como impulsados por un rage. Era un día nublado, por lo que no se veía. .--torbelllno. El segundo objeto se acercó al primero, sin dejar ambos de balancearse; y luego los el Sol. Al levantar la cabeza, el testigo vio un ob*jeto en forma de disco, de color gris metálico dos se aproximaron a tierra. Muchos testigos mate. más claro en su parte superior, quizás de- ,- más se habían ido acumulando. Los ovnis se habido ello a un efecto de la luz ambiental. Pare- llaban a unos 100 metros de altitud, cuando súcía ser de aluminio o de zinc. El objeto en sí ya - bitamente hizo su aparición otro objeto, que se sumó a r!.gtque ya, por la sincronía de los balancausaba sorpresa, pero ésta se vio aumentada por lo curioso de sus evoluciones: el ovni se baceos, paréiía un baile perfectamente ejecutado. lanceaba, a un compás regular y en una trayec- ---'Entonces se pusieron los tres discos en marcha, toria siempre idéntica. Era un recorrido en for- sin dejar de moverse en balanceo, y se alejaron a buena velocidad en dirección este-sureste. ma de «[J» pe [o sust¡tuyendo, o casi, la curva inferior de la letra por una recta que formara dos ángulos rectos con los dos trazos verticales. En su movimiento, el objeto pasaba desde la parte oYrrs También una faceta muy interesuperior de una de las Iíneas verticales a la ho- YOtAilDO sante de los ovnis en vuelo la r¡zontal de la parte inferior, y desde ella a la otra Et{ constituyen los desplazam¡envertical, por la que ascendía. La duración de este FORTUIACIOl{ tos en formación. De éstas, las balanceo repetido era de 1 segundo poco más o ffi más frecuentes son las ulinea- menos. El testigo estimó que el ovni se hallaba ¡ss» y las formaciones en ntriángulo,. Menos numerosas, pero también habituaa una altitud de unos 500 metros, y a una altura angular sobre el horizonte de 15 grados. les son las que semejan un udiamante,. Las formaciones, unidas a las trayectorias ya anal¡zaHallándose en la contemplación de este extraño objeto, apareicó otro más alto, de similares das, dan entidad al fenómeno ovni distinguiéndolo de cualquier otro que pudiera parecérsele. característ¡cas y efectuando el mismo movimienUn testigo que conozca estos extremos se hallato de balanceo. Entre ambos, y tamb¡én en torno a ellos, aparecieron muchos puntos negros mi- rá seguramente en disposición de asegurar si lo estaba en la calle. en las prox¡midades de un ga-

sre En los

archivos de la USAF se conserva esta

fotografía, en la que se aprecia el paso de un

objeto intensamente luminoso sobre lndiana (USA). Debió obtenerse

hacia 1950.

desdátñ

avión militar.

+ffi*

OVNIS: Las difíciles maniobras

131

quehavistohasidounovni,oungrupodeellos. Eran las 10.30 de la noche cuando la

señora

o cualquier otro ingenio volador o efecto natural -. Leonard contemplaba el cielo desde su terraza. explicable a los ojos de la ciencia. Es decir: de-*De pronto, vio tres pequeñas luces de color rojo oscuro, que formaban como los tres vértices de c¡diremos si un objeto volante no identificado un triángulo. Pocos instantes después, hizo su una nave supuestamente extraterrestre o no

es por

eliminación de las posibilidades que el avista-*aparición otro grupo similar, a más baja altura miento nos brinde. -, que el anterior. Ambas formaciones permanecieUna observación de ovnis volando en forma- ron quietas en el cielo durante aproximadamención triangular. que puede servirnos de ejemplo te un minuto, hasta que comenzaron a moverse para todaé las demás, es la que se produjo en alejándose un grupo de otro en dirección opues(Bélgica) el 16 de mayo de 1973.,* ta. Cada grupo dejó tras sí una estela luminosa, Sus trayectorias eran horizontales y rectas. No se -.koekelberg oyó ruido alguno mientras duró el avistamiento. Similar al caso anterior, se investigó otro, en gica también. en Vilvorde. Sucedió el 1B de febrero de 1 976, a las 10.20 de la noche y su testigo fue Henri Drago, que se encontraba en aquellos momentos paseando con su perro por las caaeropuertos. Aquí tenemos un Las supuestas naves que lles del barrio de Beauval, donde residía. En el se buen ejemplo; el ovni extraterrestres exploran sin *-cielo aparecieron tres objetos de forma lenticuaproximó a los tejados de cesar todos los rincones de la lar, de contornos bien definidos y con una lumialgunos edificios de Madrid, Tierra. Cadenas montañosas, julio nosidad rosa. Se desplazaban a gran velocidad del año en una noche de campos y ciudades, parajes formando un triángulo cuyo vértice de marcha 9t ¿0ué estaba buscando, desérticos y poblaciones miraba hacia el este. En un momento del vuelo, para tener que acercarse tanto millonarias en habitantes han uno de los objetos hizo el relevo con el que iba a los bloques de cemento? sido visitados, al igual que en cabeza. y centros de energía 1

Durante el mes de agosto de 951 sobrevolaron el territorio Eil EL CIELO -.1de Texas diversas formaciones .--de extraños objetos luminosos. DE TEXAS Eran grupos numerosos, en ocasiones compuestos hasta por 20 o 30 objetos, y siempre en formación con forma de oUve, o de umedia esferar. Los primeros testigos que informaron de los avistamientos fueron W. L. Ducker, A. G. Bert y W. l. Ro-

EXTRAIOS PA¡AROS

re -

El fótógrafo se dio cuenta de la presencia del ovni en el momento en que éste se hallaba casi tocando la cubierta de una casa.

¡g-o,z sADem

JIüX¡ 75

lnstantes después, el ovni se alejó, cambiando su aspecto, que antes era discoidal, por el de una forma esférica muy luminosa.

132

binson, los tres profesores de la Universidad Técnica de Texas. y otro profesor de física. Todos ellos se encontraban conversando en la terraza de la casa del profesor Robinson. Acababan de pasar las 9 de la noche. Observaban el cielo, en el que aparecían algunos meteoritos, cuando de

*pronto observaron un grupo de luces que voló

sobre ellos en dirección norte-sur. lban a gran velocidad y formaban un semicírculo casi perfecto compuesto por unas 30 luces. Eran más luminosas que las estrellas y aparentemente más voluminosas. No pudieron explicarse el fenómeno. Esa misma noche contemplaron otra formación de luces; y varias más durante las noches siguientes. Por las mismas fechas, muchos habitantes de la localidad de Lubbock divisaron también diversas formaciones de luces, pero f ué la opinión general que se trataba de bandadas de pájaros que cruzaban volando la ciudad. reflejándose en sus cuerpos y en sus alas los destellos de las luces. Hubo efectivamente por entonces muchas migraciones de aves, patos principalmente, pero nunca nadie había visto volar patos a tan gran altura y a tan increíbles velocidades. Las forma'.-ciones de luces fueron, por suuesto fotografiadas, y en nada se parecían a las compuestas por

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Aviones y automóviles parecen ser objetos de su preferencia. cuando se dec¡den a perseguir y acosar. En este sent¡do, la fenomenología es gratoria. Eran objetos volantes no identificados abundantísima en casos. y diversa en sus arguy muy veloces además de extraordinariamente mentos y consecuencias. Algunas veces simplemente persiguen y asustan; pero otras detienen luminosos; esdec¡r, eran ovnis. Yf ueron muchos. Algunos negativos obtenidos fueron analiza- y raptan. Ya iremos desmenuzando todas estas dos por la Unidad de Sensitometría del Centro facetas tan dispares. Nos hemos referido ya en varias ocasiones a de lnteligencia Técnica Aérea de los Estados las famosas nbolas de fuego, que seguían muy Unidos. Los análisis informaron que se trataba de puntos luminosos :que emitían luz, no que de cerca a los aviones de uno y otro bando dula reflejaran- distribuidos en formación que rante la ll Guerra Mundial. Ahora que ha transabarcaba un espacio de 100 metros, con leves currido una buena porción de años, los ufólogos que descartaba la comienzan a pensar en el mensaje que de aquemovimientos individuales -lof ijos llas presencias cabe deducir: eran llamadas de posibilidad de que estuvieran sobre una única estructura, y se hallaban de la cámara foto- atención, un aviso para nosotros, y a la vez un gráfica a una distancia de unos 2.000 metros. temor sentido por las inteligencias que las conducían o dirigían, porque nos estábamos aproximandó a nuestra propia destrucción; y ello no CUAilDO Las maniobras, como ya expusi- debía ser admit¡do en el orden cósmico. mos, persiguen un fin concreto. Dejando eso al margen, puesto que al fin y al tOS A veces su objetivo parece ser cabo.tal vez se trate sólo de una elucubración OYlllS PERS¡GUEI{ sólo la simple exhibición, como sin fundamento, lo que no ofrece duda es que Ios patos, apenas perceptibles por la débil luminos¡dad que reflejaban. Es decir, no se trataba de patos ni de cualqu¡er otra espec¡e de ave mi-

{lt)

ffideseandodemostrarqueSonlaspersecuciones"sonunodeloscapítulosmás y la ya larga historia de los ov-

algo ajeno a la Tierra a la tec- impresionantes de nología terrestre. Pero casi siempre manifiestan nis. Y, entre las persecuciones clásicas, hay que un objetivo. Se acercan buscando algo. Su com- comenzar recordando la que sufrieron dos muportamientoparecedemostrarqueson navestr¡--chachos en lllinois, el 5 de agosto de 1963, en puladas por inteligencias. ¿Oué quierenT Vernon (lllinois. USA). Ronnie Austin y

-ffieLr¡t

133

=' -

Phyllis Bruce, los dos testigos, habían asistido a la proyeción de una película en el teatro de Kerasota; y terminada la sesión cinematográfica, mientras regresaban a sus casas en un vehículo, poco después de dejar atrás el aeropuerto de Mount Vernon, observaron un extraño objeto con forma de bola por encima de los árboles. El objeto era de tamaño de una rueda de automóv¡i, y no se hallaba estático; muy al contrario, enseguida los dos jóvenes tuvieron la certeza de que los estaba siguiendo. Al detenerse en una gasolinera a repostar, el objeto lo hizo también. Y prosiguió la persecución cuando el automóvil volvió a ponerse en marcha. Decidieron entonces los jóvenes, que ya estaban muy asustados, escapar dei acoso aumentando la velocidad de su marcha. El coche, un Ford Victoria llegó a alcanzar los 200 kilómetros

por hora; pero el extraño objeto no se quedaba atrás. Estuvo siguiéndolos durante un largo trayecto, hasta que de pronto aceleró para colocarse a unos 200 metros por delante del Ford, posición que rnantuvo hasta que los aterrorizados testigos dejaron la carretera para adentrarse por ei carril que conducía a la vivienda de Ronnie. El ovni los siguió, siempre por delante del automóvil. Ante la casa, desde el coche, los muchachos contemplan el objeto durante un buen rato. Eran ya más de las doce. El objeto había dado comienzo a su persecución hacía ya 25 minutos. Por el rnismo sendero, los testigos vuelven a la carretera, en todo momento con el ovnl delante. Aceleran el coche, trazan maniobras de todo tipo, frenan, zigzaguean: todo inútil, no logran alejarse del objeto que los acosa. Súbitamente, el ovni cambia su color blanco

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OVNIS: Las difíciles maniobras

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el acelerador, el vehículo proseguía su marcha por el naranja opaco y se aproxima al automóvil a una velocidad de 85 millas por hora. El freno, a una velocidad impresionante, deteniéndose de por alguna causa ignorada no f uncionaba tamgolpe a sólo 30 metros, cuando ya el choque pa.- recía inevitable. Pasa el objeto por encima del poco. La situación era difícil. .- El ovni se situó primero tras ellos; pero luego automóvil, afectando ello a la emisión de la radio, la cual comienza a emitir unos ruidos extra- se ladeó un poco, pudiendo entonces observarlo en su totalidad y con todo detalle. se trataba de ños. De nuevo los muchachos cambian el senti..*un y disco con cúpula, de aspecto metálico y con de marcha vez se dirigen la do su otra a casa una franja de luces en su zona intermedia, entre Ronnie, bajan del coche y se refugian en la la cúpula y la base, de destellos rojos. En la par-de La familia del muchacho y muchos vete inferior distinguieron otra luz, ésta de color -vivienda. ----cinos estuvieron contemplando el extraño objeamarillento. más grande y más ¡ntensa que las to perseguidor durante muchos minutos, detenido sobre la casa, hasta que pasada ya la 1 .10 de - demás. Mientras el ovni se hallaba junto al cola madrugada aceleró y se perdió en unos se- che, un haz de luz iluminaba la carretera; ese mismo haz giró y penetró en el vehículo llenangundos volando hacia el sudeste. do el habitáculo de lo que parecía ser una neFue un caso especialmente dramático. Mas, blina muy densa. afortunadamente, sin consecuencias para los Tras la iluminación. todos los viajeros sintieaterrorizados testigos. No siempre ha sido así.

Como en otras ocasiones, la ciencia-ficción ha

demostrado hallarse más cerea de la realidad de lo que podía imaginarse: algunas

descripciones proporcionadas por testigos abducidos concuerdan asombrosamente con los relatos y dibujos de ficción.

¿QUE SUCEDIO CAIUIINO DE tlBERlY?

@

Un suceso de los más sorpren-

dentes que han sucedido

en

este aspecto que estamos desa-

rrollando sobre la fenomenolo3

iTI!

;Li"?

;

3

",i',r"i.',,il:Ji

sus testigos y protagonistas Mona Stafford, LouiSmith y Eliane Thomas. Los tres habían estado -se celebrando el cumpleaños número 36 de la primera. en el restaurante RedWoord, a unas 30 millas de Liberty, cerca de Lancaster. A las 23.15

abandonaron el restaurante para regresar a casa, y subieron al automóvil, a cuyo volante 66¡dus[a Louise. Ya en la carretera observaron ----un objeto rojo y brillante en el cielo, a considerable altura, por lo que dedujeron que debía tratarse de un avión en llamas. Pero aquel objeto, cualquier cosa que fuere, se les acercaba cada

--

vez más hasta casi echárseles encima. Mona es1¿[¿ muy asustada; y Louise perdió el control de su automóvil, que estuvo a punto de volcar. A pesar de que la conductora no llevaba el pie sobre

ron en sus rostros una especie de quemazón, también en los ojos, por lo que momentáneamente llegaron a perder los tres ia visión. El automóvil pareció dar un salto brusco hacia atrás, perdiendo el control. Una hora y media más tarde se encuentran de nuevo de camino a Liberty con toda normalidad, como si nada hubiera sucedido. ¿Oué pasó durante esa hora y media de la que los tres viajeros no tenían conciencia? Llegaron, por fin, a su destino a la 1,2O de la madrugada. Tan extraña experiencia obligó a serias investigaciones, en el transcurso de las cuales y mediante un proceso de hipnosis los testigos pudieron recordar lo que les había sucedido: los tres viajeros fueron introducidos en el interior del ovni y somet¡dos a una serie compleja de reconocim¡entos, tanto externamente como por el interior de sus cuerpos, mediante sondas de prospección y análisis. Por las mismas fechas y cerca también de Liberty otros test¡gos af irmaron haber sufrido de la misma experiencia, igualmente tras el avistamiento

135

La presencia de los ovnis ha sido

detectada en todos los lugares, nada escapa a su

curiosiad ni su interés.

ffi

-

de un ovni de idénticas característ¡cas que el que agredió a Mona Stafford y sus amigos.

Los ufólogos denominan a este tipo de sucesos, en los que seres humanos son capturados y poster¡ormente sometidos a análisis en el interior de los ovnis, abducciones. Se trata, en realidad, de auténticos raptos, demostrativos de la falta de respeto que inspiramos a los tripulantes de los objetos volantes no identificados. El desmedido interés por los individuos de la especie humana queda patente en esta clase de relatos.

UII OTBETO En el diario ABC, de Sevilla (Es.*paña), de fecha 30 de diciembre de '1971 se publicó la siguiente tOS OLIYOS declaración firmada por sus au-

OYOIDE ¡UNTO A re

'ot.Btárno. un matrimonio residente en Cádiz,los dos abogados. Hemos decidido, después de muchas dudas, dirigirnos a su diario (ABC de Sevilla) para narrarle unos hechos que seguramente le parecerán extraordinarios, pero de los caules, si ustedes lo creen necesario para su publicación, estamos dispuestos a hacerles una declaración jurada. * ¡f ¡ la noche del 21 al 22 de diciembre salimos de Cádiz hacia Granada con nuestro perro, para pasar las vacaciones de Navidad. Una vez que dejamos atrás Jérez de la Frontera, obser-.vamos que éramos seguidos por una luz que situada sobre nuestro automóvil se proyectaba so-

136

bre su cristal trasero, sin deslumbrarnos No sabíamos qué podía ser. Cuando, en una recta, apa-

reció un camión en el sentido contrario, yo me

volví hacia la luz pensando que, al paso de aquel, podría ver bien de qué clase de vehículo se trataba. Mi marido también observaba por el retrovisor, pero la luz se esfumó... Miramos bien a los lados de la carretera para ver dónde se había detenido ese vehículo que unos segundos antes estaba pegado a nosotros, pero no vimos nada. Nos quedamos de nuevo solos en la carretera, y la luz reapareció. Aumentamos la velocidad hasta el máximo, pero el foco no pareció inmutarse: continuaba pegado a nosotros, y cuando aparecía algún otro coche en sentido contrario o nos aproximábamos a alguno que fuese delante, se desvanecía, dándonos la impresión de que se apagaba y elevaba sobre nosotros. En vano intentábamos adivin.ar la forma del objeto que nos enfocaba pues su misma luz hacía imposible ver su silueta. Hubos unos momentos en que el coche no daba más de 40 o 50 kilómetros por hora, a pesar de estar todo el acelerador pisado e ir por carretera llana y recta. Nuestro perro estaba inquieto, daba saltos y no cesaba de olfatear hacia arriba. intentando sacar su cabeza por la ventanilla constantemente, sin dejar de resoplar. La radio se llenó de interferencias, siéndonos imposible escucharla. ,Los escasos coches que transitaban por la ca-

rretera a esa hora debieron advertir algo, pues iban todos al máximo de velocidad. Comentamos

a

OVNIS: Las difíciles maniobras

El aspecto que más inquieta a

una serie compleja de análisis

los investigadores del fenómeno ovni es el que se conoce con el nombre de

de tipo biológico

abducción, o rapto. El suceso consiste en la introducción de un ser humano

-a

veces

iambién animales- dentro de la nave para ser sometido

a

fundamentalmente. Son experiencias tra umáticas siempre para los sujetos que

la permanencia estática del ovni en un lugar determinado

provincia de Guadalajara, en abril de 1979; y la víctima

mientras dura la prospección,

resultó ser lVliguel Herrero, quien sólo sometido a un trance hipnótico pudo recordar

Se dice también que, en

han tenido Ia desgracia de ser

algunas ocasiones, las personas abducidas, no

abducidos,

vuelven a aparecer,

Como es natural, el rapto requiere un aterrizale previo y

Un caso ejemplar de rapto se produjo en España, en la

Miguel Herrero fotografiado sobre el lugar donde estuvo posado el ovni al que fue abducido en la

el paso de un'600'que parecía que se iba a estrellar en la primera curva que encontrase. Al aproximarnos a Utrera la luz desapareció. Nos detuvimos para tomar un café, y al reanudar la marcha volvimos a ser enfocados. Nuestro perro daba saltos y nosotros desconectamos definitivamente la radio porque no se podía escuchar. Paramos en el Arahal, tratando de dominar un poco nuestros nervios, y cuando continuamos hacia Osuna el foco volvió sobre nosotros, no dudando ya de que se trataba de algo que volaba y que cuando aparecía algún otro vehículo en carretera se apagaba y se elevaba sobre nosotros. Nuestro coche no daba más de sí; apuramos el cuentak¡lómetros. Era imposible que nos siguie-

aventu ra.

Sobre el campo de labor, justamente en el cruce de las carreteras se encontró el protagonista del

rapto con

El ovni era de forma circular y con cúpula escalonada. En una prolongación inferior se abría la puerta.

detalles de su desagradable

elovni. Hli, i5

nU¡".qO

Sometido a hipnosis, Miguel Herrero pudo describir con precisión la nave, tanto por fuera como en sus detalles interiores.

ran a nosotros precisamente, pero en varias ocasiones que nos pegamos a algún otro vehículo, hicimos la prueba de separarnos y la luz reaparecía. Pensamos comunicarlo a algún puesto de policía, pero nos pareció que no nos iban a creer; por otra parte mi marido tenía un asunto urgente en Granada, a las 7.30 de la mañana, que hacía imposible detenernos para hacer noche en alguna de las poblaciones que estaban en nuestro itinerario. uAl pasar Osuna y perder de vista el foco, de pronto, en una curva, nos quedamos helados de terror: un objeto de aproximadamente 7 metros de longitud por dos o tres de alto se balanceaba junto a la carretera, al lado de unos olivos. Sus

137

-

.:-

lt.

En Rhode lsland fueron obtenidas estas fotografías por Harold

Trudel, el 24 de julio de 1966. Dos ovnis se hallaban estáticos junto a una red del tendido telefón¡co (superior izquierda).

La imagen fotográfica, muy conocida por los ufólogos, Pero cuya fecha y lugar es prácticamente imposible de determinar, muestra la silueta de un gran ovni lenticular, muy luminoso, junto a una conducción eléctrica (lzquierda).

La presencia de los ovnis en los

cielos de todo el mundo es frecuente. Su contemplación resulta más fácil cuando sus formas y color contrastan con un

fondo de nubes (Superior derecha).

focos nos deslumbraron. Pasaríamos a unos 5 de nosotros; pensamos que otros automovilistas estaban viviendo las mismas horas de pesad¡lla metros de él y estaba lleno de faros redondos situados horizontalmente, que proyectaban una que nosotros, pues pasaban a todo gas y eran muy pocos los que hacían las señales de cruce. luz blanca cegadora. Nos dio la impresión de que una Hasta cerca de Loja f uimos seguidos, y en la úlProducía parte superior. algo giraba en su espeCie de pitido muy agudo. Mi marido pisó el -tima ocas¡ón, a las tres de la madrugada, la luz se elevó sobre los olivares del lado de la carreacelerador y yo cerré los ojos exclamando. ¡ya los tenemos aquí! A los pocos minutos vimos tera y nos siguió en paralelo.» unas luces que se movían por el cielo. delante

138

OVNIS: Las difíciles maniobras

§

Si espectaculares resultan ¡¿5 *«Pegaso, de la cercana base militar de Manises persecuciones de automóviles confirmó el tráfico mediante su eco en pantalla. por parte de los ovnis, mucho Mientras tanto, parte del pasaje se dio cuenta LO§ AYIOI{ES más lo son las que sufren los de la presencia de las luces, según confirmaron aviones, de las que también Lerdo de Tejada, aun entendiendo que ffiñlE no creía que la intención de naquello, fuera busexiste en la casuística ovni un-después. buen muestrario. Comenzaremos refiriéndonos a car una colisión, pidió autorización para tomar un caso relativamente reciente, que fue difundi- tierra en el aeropuerto de Valencia, tras lo cual *do por la prensa de todo el mundo. Sucedió el 8 el avión efectuó un giro hacia la derecha y desfebrero de 1982 mientras un Boeing 727 etec- cendió. Durante la maniobra. tanto el comandan-de tuaba un vuelo regular entre Fortaleza y Sao te como el segundo piloto pierden de vista las luPaulo, en Brasil. Al sobrevolar el estado de Ba- ces, reencontrándolas a los 30 segundos. En ese el comandante Jerson Britto vio una luz muy t¡empo, habían descendido nada menos que -hía intensa, por lo que pidió a la ientral de radar de 9.000 pies, y ya estaban otra vez junto al uCaraBrasilia que identificara el objeto. velle,. Desde tierra, mientras el avión se acerDesde la central de radar confirmaron la pre-.-caba al aeropuerto, muchas personas pudieron sencia del foco no identificado a 30 millas a la --contemplar las luces. Se trataba de cuatro ovizquierda del aparato. El comandante observó nis, uno de los cuales se situó sobre la vertical con detenimiento y definió aquello como «una de los edificios de mantenimiento. Los otrostres .,-nave de luces anaranjadas y rojas de mucha in- r-eran visibles también en las pantallas del radar. Muchos pasajeros fueron test¡gos a De la cercana base militar de Los Llanos, en Al-tensidad,. también de la presencia de aquel objeto no iden- bacete, un caza F-1 despegó con la intención de tif icado, ya que el mismo comandante del Boeing interceptarlos, sin lograrlo, claro. Eran de enor- 727 lo comunicó por los altavoces. El ovni, a dis- me tamaño -como un uJumbo,, informó el pitancia, persiguió al avión durante algunos minu- loto- y su capacidad de maniobra hacía impotos, para alejarse luego y desaparecer a una im- sible ni siquiera acercarse a ellos. presionante velocidad. Pero mucho más interesante, por las muchas perspect¡vas que abre en el capítulo de la feno- E9PECDespués se supo que el mismo menología ovni que se refiere a la persecución fACUtO *día 11 de noviembre algunos residentes en el puerto de aviones, es el suceso que tuvo por escenario Eil EL de Sóller y en sus cercanías, los cielos del Mediterráneo, y del que fue prin- PUER]O -tesl¡gos cipal testigo el comandante Javier Lerdo de Te- DE SOttER vieron un impresionante especOY]IIs rRAS

jada.pllotodeunnCaravelle,delacompañíaTAEffitáculoque,porloqueellosmisAéreos Españoles), el 1 1 de no- mos dijeron, no era la primera vez que se pro-

viembre de 1979. El caso se conoce en el mun- ducía en aquel lugar. -(Transportes

Es precisamente por esta segunda parte de la historia de los ovnis del oincidente de Manises» por la que hemos estimado que el caso abre unas perspectivas insospechadeahacerse de las extrañas luces que lo perse- das en sus conclusiones, si es que alguna vez es posible extraerlas. guran. En aguas de Sóller. desde algunos años antes El vuelo procedía de Salzburgo y se dirigía a la isla de Tenerife, con una escala en Palma de al 1979, los buzos profesionales, en ocasiones, Mallorca. Se trataba de un vuelo ncharter,. Poco habían informado que, durante algunas inmerdespués de salir de Palma, y mientras sobrevo- siones habían oído claramente ruidos submarilaba la isla de lbiza, el nCaravelle, se vio acom- nos que ellos atribuían a desplazamientos de *pañado por unas luces intensísimas. El coman- grandes objetos entre las aguas. lncluso algún dante citado, estimando que era peligroso elvia- testimonio hubo de que los objetos fueron visje en aquellas condiciones, tomó tierra en el ae- tos. lgualmente, otros test¡gos habían visto salir ropuerto de Valencia (Manises). Los hechos fue- del mar unos objetos en forma de esferas lumiron reconstruidos posteriormente, y dieron co- nosas, enormes, cuya entidad era un misterio. cuando Lerdo de Tejada oyó a través de Los ufólogos de la zona ya habían mencionado -mienzo su receptor unas señales de radio que le pare- la posibilidad de la existencia en aguas del nocieron muy extrañas. En ese mismo instante, el roeste de la isla de Mallorca de una base subcomandante y el segundo piloto observaron que marina de ovnis, cercana a la costa (Ya traterepor el lado izquierdo del aparato se acercaban a mos en su momento los argumentos que avalan -- gran velocidad unas luces rojas. Preguntaron al la posibilidad de este tipo de bases. Ahora será control de Barcelona para que les informara de suficiente mencionarlas, y ello porque no sería qué tráfico previsto podía hallarse en la zona. Sin posible, si no, entender en su totalldad el alcanembargo, las luces siguieron acercándose al ce y dimensiones del caso de Manises.) oCaravelle, cada vez más. Eran cuatro luces ro-€-El 11 de noviembre, los testigos del puerto de - jas intensísimas, que daban la sensación de per- Sóller asistieron a un espectáculo singular y tenecer al mismo objeto, pues sus movimientos grandioso, en la misma escenografía en que ya se desarrollaban siempre al unísono. acompasa- habían presenciado otros similares. Desde la siedos y perfectamente uniformes. El radar militar rra que cierra el paso hacia el inter¡or de la isla,

de Manises,, por ser en el aeropuerto de esta m¡sma denominación donde aterrizó el aparato para

do de la ufología con el nombre de olncidente

139

el panorama del mar es ciertamente muy amplio. Desde allí vieron una media docena de per-

sonas cómo el mar parecía iluminarse en sus profundidades. Era un resplandor que se iba elevando hacia la superficie, de un color anaranjado, perfectamente visible. Al llegar a ras del agua, los testigos contemplaion que aquello era *.- realmente una esfera, y que su color se había transformado en un tono blanquecino y turbio. La gran esfera se elevó hasta despegarse de las aguas, varias decenas de metros. Pudieron verla durante un buen rato. En su interior se distin*- guían cuatro esferas más pequeñas, éstas sí de intenso color rojo y efectuando giros en el interior de la que las contenía. De pronto, una a una -. comenzaron a salir como despedidas y se f ueron alejando a una velocidad imponente. Poco des* pués la gran esfera blancuzca se esfumó, terminando por desaparecer del todo. Como ya habían contemplado espectáculos semejantes en ocasiones anteriores, los testigos permanecieron en el mismo lugar de observación, a la espectativa: sabían que faltaba la segunda parte de Ia función. Y no se vieron defraudados: una hora más tarde aproximadamente, vieron llegar desde el horizonte, al parecer des** de la costa de Valencia, una de las esferas rojas, como siempre a gran velocidad; llegó al punto donde anteriormente había estado la gran esfera blanca, y se detuvo. Poco después llegó otra * de las esferas rojas, luego otra, y finalmente la *-cuarta. Ya estaban todas allí. Entonces comenzaton a girar en torno a una especie de eje imaginario, m¡entras se iba formando a su alrededor una masa luminosa y transparente, que cada vez se perfilaba mejor, hasta llegar a construir * de nuevo la gran esfera. Finalmente, esta impo* nente bola, conteniendo en su interior las cuatro esferas rojas que no cesaban de girar, se hundió lentamente en el mar, y su luminosidad se fue perdiendo poco a poco hasta apagarse del todo. Unos minutos después, del increíble fenómeno no quedaba ni el menor rastro. Es demasiado fácil deducir que, tal vez, fueron aquellas esferas rojas número de cuatro- las que salieron del -en mar con la intención de acosar al nCaravelle» que comandaba Javier Lerdo de Tejada, obligándole a tomar tierra en Manlses. En la lógica de esta fantástica hipótesis, los ovnis, tras haber cumplido su misión y tras jugar durante unos minutos con el caza que los persiguió, regresaron a su lugar de origen, a su base. No nos atrevemos nosotros a aventurar semejante solución al incidente del nCaravelle,. Preferimos pensar que la coincidencia de la fecha en que se produjeron los dos hechos, y de las horas, sugieren simplemente una relación que no debe ser tenida en cuanta del todo. Ouizá se deba sólo a una casualidad que fueran cua-

140

tro las esferas rojas que salieron del mar, y cuatro también las que persiguieron el nCaravelle,, el mismo día y a horas coincidentes.

IUIAilIOBRAS Manifiestan los ovnis una preEII ferencia muy especial por visiAERO' tar los aeropuertos. Es abunPUERTOS dantísima la casuística a este respecto. En todos los países es grueso el dossier en el que se acumulan los testimonios y los documentos gráf icos. En muchas ocasiones los radares han podido seguir sus vuelos de aproximación o sus rePilotos de líneas aéreas comerciales citiradas. -viles y militares los han visto merodeando por las proximidades de las pistas o sobre las instalaciones; y muchos empleados de los aeropuertos refieren experiencias en este sentido. Lo más normal es que su presencia sea detectada en primer lugar por las pantallas de los radares, aunque no siempre esto es así, pues los ovnis han demostrado también una gran capacidad de camuflaje magnético; luego, los testigos visuales los ven acercarse a las pistas y a las instalaciones, confundiéndolos al principio con aviones. Sólo al comprobar que no toman tierra, o lo hacen muy lejos de las pistas, y que se comportan de manera extraña se dan cuenta de que no son lo que parecen, sino naves de procedencia desconocida. No se presentan como elementos hostiles. Es

por ello que hay que deducir que se aproximan para investigar, para estudiar el punto en que se halla la tecnología terrestre en materia de navegación aérea y en su capacidad de agresión. Este último aspecto queda confirmado si tomamos en consideración la gran cantidad de testimonios que han aportado los pilotos de combate en las diferentes guerras que se han venido sucediendo. Desde la ll Guerra Mundial no ha habido prácticamente conflicto armado en que hayan intervenido las fuerzas aéreas de los países contendientes donde los ovnis no hayan hecho acto de presencia. También la guerra se realiza con armas que requieren la intervención de tecnologías sofisticadas. Resumiendo la cuestión, todo lo que supone técnica y energía interesa a los tripulantes de los ovnis, desde el modesto automóvil utilitario que sólo sirve para trasladar a una familia a su lugar de vacaciones, hasta los más avanzados sistemas de propulsión de los aviones militares, sin olvidar los centros de energía y las conducciones de la misma. Es decir, los supuestos hermanos del Cosmos se interesan por todo lo que hay en nuestro planeta, todo quieren saberlo, todo lo investigan. Lo que no se conoce todavía son las intenciones de ese interés tan desmedido.

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