Baguala

La baguala es un género musical originario en el noroeste de la Argentina. Se difundió principalmente entre la población

Views 51 Downloads 0 File size 489KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

La baguala es un género musical originario en el noroeste de la Argentina. Se difundió principalmente entre la población indígena de esa región, pero se cree que deriva de algunas tonadas españolas. caja. Este canto con caja integra un ritual sagrado y festivo de la cultura andina. La baguala tiene una melodía tritónica formado por la Tónica, su Tercera Mayor y su Quinta Justa, generalmente con el ritmo básico de negra y dos corcheas.

Importante especie cantable, basada casi siempre sobre tres notas similares a las de un acorde perfecto mayor que se acompaña con caja o tambor. En argentina reciben estos cantos diferentes nombres, tales como Baguala, tonadas o coplas, etc.; donde se distinguen por su tema "coplas de verano", de "invierno", de "carnaval" y de "pascuas". La raíz de estos cantos debe ser indígena; son cientos de melodías que responden a un mismo cancionero primitivo. En la actualidad estas melodías se practican en la ancha faja precordillerana, desde La Rioja hasta los confines con Bolivia y en Formosa y el Chaco, lo mismo que en parte de Santiago de Estero. Además, entonan cantos de tres notas algunos aborígenes del Gran Chaco, y más lejos en el centro del Perú, etc. En nuestro país las Bagualas se ejecutan preferentemente durante el carnaval; aunque suelen escucharse en cualquier tiempo y ocasión. Unos, dos y tres "cajeros" baten con insistencia el acompañamiento y los cantores buscan la armonía de la voz con la percusión. Típico de estos cantos es también el pase de uno a otro registro, y sobre todo el falsete que les confiere un "color" muy particular. Desde el punto de vista formal y por ende textual, pueden reconocerse dos tipos de Bagualas: 

Bagualas amorfas: sin sistema rítmico fijo, muchas veces



amensurables y sin estructurar pequeñas frases musicales; estas se entonan sobre cualquier texto mas o menos deshilvanado. Bagualas estructurales: en estas se distinguen 2 subgrupos:

a. Las Bagualas que reciben fraseo regular por ajustarse a coplas

españolas. b. Las que presentan dos o más tipos de frases sobre textos de vidalas, combinando armoniosamente coplas y estribillos, formas que prevalecen en la actualidad.

La Baguala es la música más representativa del sentir criollo, se canta en todo el Norte Argentino y es netamente folklore, existen distintos ritmos para la baguala: la cerreña muy lenta y casi siempre en tono mayor que se canta en las cumbres de Tucumán y la salteña con ritmo más veloz. En algunos sitios se llama joy-joy y por lo general sus letras, inventadas en el momento de ser cantadas, muestran las fibras más íntimas del ocasional intérprete (que en la mayoría de los casos va con unos, por no decir muchos tragos de más). La Vidala se le asemeja pero tiene una riqueza musical y poética más notoria. La Vidala y Vidalita están muy difundidas en la provincia de Catamarca y Tucumán. La vidala, al decir de los eternos Manseros Santiagueños, se canta a 2 picos (dos voces), la baguala, en cambio, es un canto solista. Son famosas las vidalitas que cantaba y que le cantaban al General Gregorio Aráoz de Lamadrid. Mucha gente confunde las vidalas con las vidalitas, Carlos Vega distingue 4 tipos de vidala y las diferencia de la vidalita en música y texto: Vidala

Vidalita

Octosílaba

Seis sílabas

Miembros músicales tetrapódicos

Dipódicos

Rítmica inicial: tétiros y masculinos

Téticos y femeninos

Pie rítmico: troqueo compuesto por una nota breve y una larga

Jónico compuesto por dos notas breves y dos largas

La vidala indígena o coya desciende del Yarahué, al que también se vincula el yaraví, de tono sentimental. Wilkes afirma que la vidalita de las pampas no es de origen indígena sino tomada de una melodía zaragozana, al coincidir los melogramas

-Composición musical de la Vidalita

-

Con respecto a las Bagualas se cree originada en la huaina incaica del ritual del Sinchi Raymi.

El Canto Vallisto Baguala - Vidala Grito en el cielo nos instala en el canto ancestral con una técnica de expresión milenaria y poderosas melodías. Los sagrados cantores de los valles, los "vallistos" que descienden de los siglos andinos nos están esperando en los cerros del noroeste argentino para revelarnos otra dimensión del canto, terrestre y sideral. Al escucharlos aterrizamos en América y la descubrimos. Sus discurso de cantores es la suprema desnudez: solo tres notas escalofriadas por la voz del abismo. Este rayo nos inicia en el canto planetario que establece la jerarquía del grito y el lamento como sacralidades del iniciado. Los "vallistos" nos alumbran el despeñadero del canto. De ellos buscamos sus secretos, su repertorio, sus baqueanías y zarpazos. Para los que claman "las fuentes" queda sonando esta magia, y para esas multitudes estudiantiles que sin saberlo van suplicando raíces para afincar su sed de rumbo y belleza. La montaña nos muestra el milagro. Las ciudades deberán bendecirlo y enarbolarlo para que cumpla su mision de epicentro solar.

Leda Valladares, Buenos Aires 1991

El canto Vallisto Aspecto histórico : El canto con caja integra un ritual sagrado y festivo de la cultura andina. Sagrado en sus épocas de siembra, cosecha y marcación del ganado donde se ruega la abundancia y el “multiplicado de la hacienda”. Festivo y desmesurado en sus carnavales. Allí culminan todas las expansiones del canto y la danza, y la vida peligra olvidando su ritmo ecológico. El canto y el tambor llamado caja desatan la reserva natural del indio y su comunidad. Todo libera, en especial los reflejos del mito y la leyenda, la poesía de la vida entre sus cerros y soledades donde los pastoreos del hombre y de la mujer cosechan silencio y sabiduría. Comunión y alabanza, unidad con el universo refleja ese canto de siglos. Canto comunitario de alma colectiva pero tambien de “solistos” que se desangran, o dúos en lamentos de vidala. Y abundan los contrapuntos de mujer y de hombre que muestran como se aman o se desprecian. Nacieron de las culturas collas, calchaquí, y diaguita, en valles, montes, salitrales y campos de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero.

En el Lejano entonces de los siglos se cantaban en lenguas indígenas. Hoy se las escucha en la copla que trajo España. Solo Santiago del Estero mantiene el quichua para muchas de sus vidalas. La copla que nos trajo el español no era de pueblo sino de estirpe literaria. Se folklorizó en toda América haciéndose lujo y necesidad. Esta joya de la poesía se adentró en nuestra gente de campo, en nuestros cantores, y no sólo se alimentaron de ella sino que la tomaron como matriz para sus propias creaciones. Por eso en los cancioneros del continente abundan a lado de las coplas españolas, las criollas y las mestizas . Los ¨solistos¨, los dúos y las comparsas mantiene vivos estos temas andinos en los carnavales. La maestría del ¨solisto¨ y del dúo son culminaciones de este modo de cantar. Los grupos de las comunidades andinas practican el gozo de ser compara con la embriaguez musical que produce el unísono de muchos, la voz a grito pelado, la percusión y ejemplares melodías que desafían el paso de los siglos. Así, en comparsa, no sólo canta el privilegiado cantor sino el pueblo todo. Los cantos halla su época más propicia de difusión durante el carnaval, y es con motivo de esta fiesta que los cantores mejor dotados se ocupen de concertar nuevos ¨tonos¨ y de ¨sacar nuevas coplas. Aspecto técnico : Musicalmente estas melodías deben separarse en cuatro melodías o especies : a- Baguala : Melodía tritónica formado por la Tónica, su Tercera Mayor y su Quinta Justa ( tónica FA ) - acorde perfecto Mayor, generalmente con el ritmo básico de negra y dos corcheas b- Vidalita andina : Vidalitas tetrafónicas, pentatónicas y evolucionadas que concertaban características afines.

las de escalas más

c- Vidalita del carnaval : Melodía única conocida precisamente con ese nombre. d- Vidalitas : Melodía tipo de ejecución individual.

De estas especies, las Vidalas sobre todo suelen cantarse en terceras paralelas, y algunas veces las Vidalitas andinas más evolucionas, lo mismo que la Vidalita del carnaval. Las Bagualas, en cambio son hoy cantos esencialmente a una voz, sea al unísono o a la octava. La Baguala vive en su trifonia y la tonada en su oscilación de dos, tres, cuatro y cinco notas como si buscara la plenitud de la pentafonía. Sólo registra vida armónica la vidala que cuando aparece en dúo muestra modulaciones de gran sugestión. En terceras paralelas nos va llevando a sorpresivos y originales saltos donde de oye su frecuente vimodalidad.

Los sistemas andinos de la tonada y la Baguala no usan el semitono. En cambio la vidala se estructura en la escala diatónica, aunque también se han encontrado algunas pentatonicas. Ordenándolas según como parasen las voces aquí se incluyen Bagualas de ¨solistos¨ y Baguala de ¨solistos¨ y comparsas. Vidalas de dúo y de comparsa en grandes grupos. Tonadas de ¨solistos¨ y tonadas de comparsa y ¨solisto¨. Aveces las comparsas repiten solamente los estribillos, sea Baguala, tonada o vidala. Los estribillos aparecen frecuentemente en todas estas melodías y cortan la copla ( cuarteta octosilábica ) en dos o cuatro partes el andamio rítmico de estas canciones los da la copla. En cuanto a la duración de Bagualas, tonadas y vidalas, depende de la memoria del coplerío que tenga el cantor. En los cerros y campos pueden durar más de una hora. Las Bagualas se ejecutan preferentemente durante el carnaval. Aunque suelen escucharse en cualquier tiempo y coacción, entonadas indistintamente por hombres, mujeres o niños. En las reuniones es costumbre formar ruedas preferentemente de pie. Uno del grupo indica el tono, para que todos entonen a corro. Uno, dos o tres ¨cajeros¨ baten con insistencia el acompañamiento. Enhebran ágiles melodías, salpicadas de ciertos adornos vocales a los que llaman kencos, y que consisten en anticipos, retardos y bordaduras. Típico de estos cantos es el falsete, o entonación por ¨delgadito¨. Zona de dispersión En Argentina reciben estos cantos diferentes nombres : Tales como Baguala, Tonada o Coplas en Salta, Joy - Joy en la región de los Valles de Tafí, Vidala, Vidalita, Tono, Tonada, Copla, Arribeña, Abajeña y alguno más, en distintos lugares de la provincia de Tucumán ; Vidalita o Vidala en Catamarca, La Rioja y San Juan, etc. y simplemente Coplas en Jujuy, donde por su tema se distinguen ¨coplas de verano¨, ¨de Invierno¨, ¨de Carnaval¨ y ¨de Pascua¨.En la actualidad estas melodías se practican en ancha faja precordillerana, desde La Rioja hasta los confines con Bolivia, y en Formosa y El Chaco, lo mismo que en parte de Santiago del Estero. Fuera de Argentina, conocen cantos similares los Atacamenios Chilenos y ciertos cerranos Bolivianos. La practica de este cancionero esta reservada a los más humildes grupos de la población rural en parte descendientes de antiguos grupos aborígenes del lugar.

Acompañamiento musical : Su ejecución, generalmente vocal, es acompañada con caja o tambor. También suelen darse eventualmente toque instrumentales puros, en aerófonos tales como erque, erquencho, o flautillo

La Caja

Instrumento membranofono compuesto de un marco cilíndrico, que constituye la estructura rígida, un parche, cocido en los anillos hechos con varillas de caña al marco, sujeto entre si por un cordón o tiento fino que los une en zigzag y termina, como remate en una manigita, el agarrador, con el que sostiene en alto el instrumento cuando se toca. Sobre el parche posterior, generalmente de cuero más delgado de asienta diametralmente un cordoncillo fíno de cerda o hilo trenzado : es la Chirlera. La percusión se hace por medio de un palillo llamado Huastana de unos 20 a 25 Cm de largo, generalmente cilíndricos, en uno de cuyos extremos se cubre con un trocito de genero o cuero muy delgado bien cocido. La caja acompaña a numerosos cantos : Baguala y Vidalitas en el noroeste, vidalas en los llanos (sobretodo en Santiago de Estero y es compañera infaltable de la flautilla en la puna Jujeña.

Coplas de baguala (Popular argentina) Qué linda es la borrachera porque de todo me olvido, y hasta pienso en el patrón y me parece un amigo. Si no protesto me explotan y si protesto voy preso, pa’ los de abajo la caja y pa’ los de arriba el queso. Arribita de los cerros ya va amaneciendo el sol con la lanza y con el grito llega la revolución. Explotan a los obreros

con el cañero es igual estafan al peón de estancia y ellos ganan siempre más. Unos pocos tienen mucho y a muchos les falta el pan. Por la razón o la lanza ¡que tengan todos igual! Temas variados

Requiebros de Amor

Todos los días me paso como garza en la laguna, con el pescuezo estirado sin esperanza ninguna.

El amor es como el dulce, cucharita de nogal, revolveme noche y día que no me quiero quemar.

A la orilla de la mar estaba un sapo desnudo, poniéndose las espuelas para montar un peludo.

El amor ha de ser uno, eso bien lo sabés vos; no tiene amor por ninguno aquella que quiere a dos.

Alojita de algarroba molidita en el mortero, que se sube a la cabeza como si fuera sombrero.

El día que tú naciste ¡Qué triste se puso el sol! al ver que otro sol nacía con mucho más resplandor.

Amores y dinero quitan el sueño; yo, como no los tengo, muy bien que duermo.

Que te quise cierto fue, que te olvidé, no es mentira; que las hojas en las ramas no duran toda la vida.

A orillas de una laguna estaba un sapo con otro: uno estaba de levita y el otro de bota i potro.

Mujer vieja es un fantasma que nos espanta al mirar, y si es joven es un potro que no se puede domar.

A orillas de una laguna estaba un sapo en cuclillas, con la navaja en la mano haciéndose la patilla.

Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio; contigo, porque me matas y sin ti, porque me muero.

Cazador salió a cazar patitos a la laguna. Salió el patito y le dijo: cazarás, pero las plumas.

me quisiste, yo te quise, me adoraste, te adoré; me colgaste la galleta, yo también te la colgué.

Corrió el sapo una carrera con una tortuga vieja: castigaron cuadra y media, ganó el sapo por la oreja.

Quisiera ser el solcito, que nace en el cielo azul; para besarte en la frente con un rayito de luz.

La volvieron a correr, redoblando la parada; llegando a la cuadra y media, pegó el sapo una rodada.

Una vez me enamoré y me quedó esta experiencia: el amor es una cosa difícil como la ciencia.

Cuando pasé por tu casa, estaba un cuero colgado, yo le dije: ¡buenas tardes! Y el cuero quedó callado.

En las mozas de estos pagos quiero mi suerte probar; porque tienen amor firme y no saben engañar.

Cuando salí de mi tierra de nadie me despedí, sólo de una pobre vieja que estaba moliendo ají.

Es mejor querer a muchas, cuantas más sean, mejor; si una te hace una herida, otras calman el dolor.

Cuatro camisas tengo, las cuatro vendo, para comprarme un coche, que no lo tengo.

Me aconsejan que en amor no me tire a lo más hondo; que el amor es un limón que tiene amargo en el fondo.

Que no lo tengo, sí, ¡Ay! Me da risa verme dentro de coche y sin camisa.

Como el que se arrima al fuego, quiero arrimarme a tu amor; del frío de verme solo, me tirita el corazón.

En la falda de aquel cerro llora triste un gavilán no llora porque tiene hambre, sino porque es animal.

Compadécete de mí, dolete de mi dolor; curame que vengo herido, herido de mal de amor.

En la orilla de un río cantaba un sapo, y en su canto decía: ¿con qué me tapo?

No seas así mi negrita, entregame el corazón, amor pobre y leña verde arden cuando hay ocasión.

En la puerta del cielo cantaba un riojano. Sale San Pedro y dice: ¡Entre, paisano!

Yo no me quiero casar por no mantener familia; me gusta solito andar como gallo sin gallina.

Lo primero que ofrecen los de la sierra, unos quesillos duros como las piedras.

¡Cómo querés que te quiera y que te tenga cariño; si cuando voy a tu casa tu mamá riñe conmigo!

Como las piedras, sí, fuego violento, con el piquito en l`agua vivo sediento.

Cuídese del matrimonio y nunca se case usted. ¡Mire si sabré estas cosas que yo me casé con tres!

Me ha mandado mi mamita, que le dé las buenas noches; y si no ha visto pasar una lagartija en coche.

Comiendo se mata el hambre, bebiendo se va la sed; y enseñando la moneda se conquista a la mujer.

Me mandaron no sé dónde, a buscar no sé qué rosa; y me volví no sé cuándo, trayendo no sé qué cosa.

Los hombres son los ratones y las mujeres el queso; el matrimonio es la trampa, yo no me caso por eso.

¡Ojalá Dios se enojara y me mandara en castigo una creciente de arrope y una soga de quesillos!

Todos me dicen que adoro una flor de mal color; diga el mundo lo que quiera, que a mí me parece un sol.

Pensando en que me dejaste, lloro tanto y tan de veras, que la gente de mi casa se imagina que hay goteras.

Es verdad y esto es muy fuerte, es muy cierto y es verdad; amor que principió fuerte ¡acaba en debilidad!

Por las orillas de un hombre estaba sentado un río, afilando su caballo y dando agua a su cuchillo.

Yo te quisiera querer pero me estoy recelando; porque puedes tener dueño que me saque pisoteando.

¿Qué le pasa a este mocito? ¿Por qué se ha callado tanto? Parecen que le han cosido la boca con hilo blanco.

Por la luna doy un beso, por el sol doy un montón; por el mirar de esa chola ¡alma, vida y corazón!

-¿Qué querís que te traiga de la otra banda? -Una paloma negra con las alas blancas.

Las horas que tiene el día las he repartido así: nueve soñando contigo y quince pensando en ti.

Si quieres que yo te quiera lo será con condición que lo tuyo sea mío y lo mío tuyo no.

Dame tu mano, paloma, quiero subir a tu nido, he sabido que estás sola y a acompañarte he venido.

Todas las mañanitas del mes de enero, me amanecen las uñas sobre los dedos.

Yo tengo un poncho guardado pintado en cuatro colores; la ilusión y la esperanza; los celos y los amores.

Una vez canté en mi casa, y mi voz llegaba al mar; se aficionó una sirena, y me tuve que callar.

A la señora de enfrente se le ha muerto el marido, y por temor al difunto, se viene a dormir conmigo.

Un diablo se cayó al fuego y otro diablo lo sacó, y otro diablo le pregunta ¿cómo diablos se cayó?

Yo tuve una palomita que era todo mi placer; un día quedó solita, jamás yo la volví a ver.

Ya no hay coplas pa cantar, mandaremos a traer; en mi casa tengo un árbol que de coplas se ha i caer.

Hay mujeres como el gato, de la misma condición; aunque tengan plato lleno siempre buscan su ratón.

¡Arribita, arribita! Dijo un zorrino, espolines de plata, poncho i merino.

Noche y día corre el agua, noche y día gime el viento; noche y día pienso en ti, prenda de mi pensamiento.

Ya ha nacido el Carnaval, la caja es su corazón; zumo de aloja su sangre, olor a albahaca su flor.

En ningún hombre casado pongas, niña, tu querer, porque al fin de la partida se lo lleva su mujer.

Mi mamá se llama pascua, mi tatita Navidad, yo me llamo Todo Santo, mi apellido es Carnaval.

No creas, negrita mía, que mi amor es lisonjero; con todas hablo y me río, a vos solita yo quiero.

¡Ahijuay pucha Carnaval! El amor de la viudita Te'hicantar y te'hi bailar, es como la lechuguita; y el miércoles de ceniza si uno la riega un poquito también te he de cacharpayar.ligerito resucita. Ya se armó la cacharpaya despidiendo el Carnaval; inverne su caballito que vuelve al año cabal.

Hombre manso es el varón cuando el amor lo palmea; se amansa a lo mancarrón por más bellaco que sea.

Somos changuitos puneños de un árido pedregal; venimos en este día anunciando el Carnaval.

Dicen que las penas matan, yo digo: -No matan, no; que si las penas mataran ya estuviera muerto yo.

Con cajitas, con banderas, ha llegado el Carnaval, viejas, casadas, solteras, prepárense pa'bailar.

El amor y la naranja se parecen un poquito, por más dulce que ésta sea siempre tiene su agriecito.

Alegre Carnavalito, visitante forastero; después de los cinco días se manda a mudar ligero.

Cinco sentidos tenemos, todos los necesitamos; y a los cinco los perdemos cuando nos enamoramos.

Soy lo mismo que el coyuyo, cada año salgo a cantar; domingo, lunes y martes, tres días de Carnaval.

Dichoso del picaflor que pica distintas flores, yo me conformo con una, con la flor de mis amores.

Tres días de Carnaval pa'mí son una zoncera, yo quisiera estar bailando toda una semana entera.

Anoche me mordió un perro, mi caballo me pateó, mi negra se fue con otro, mi suegra me garroteó.

¿Te acuerdas vidita mía del martes de Carnaval, cuando yo andaba a caballo y vos me querías besar?

Si un día piensas matarme no necesitas puñal, con sólo dejar de amarme el golpe será mortal.

Un diablo se cayó al agua, otro diablo lo sacó y otro diablo le decía: - ¿Cómo diablo se cayó? La casa de mi suegra la lleva el zorro. ¡Ojalá la llevara con vieja y todo! Cuando canto esta tonada me acuerdo de una de Huaco que me quiso cautivar con un charqui de guanaco Alhojita de algarroba molidita en el mortero; se me sube a la cabeza como si fuera sombrero. Un borracho se murió y dijo en su testamento que lo entierren en la viña para chupar del sarmiento. Mi madre me dio una soba por un pedazo de asao. ¡Mi madre, déme otra soba, comeré lo que ha quedao! Los besos que dan las madres dicen que son los mejores

eso será pa' los chicos pero no pa' los mayores Arriba

Galantes Cuantito te vi venir le dije a mi corazón: qué piegrita tan churita para darme un trompezón. Tienes una garganta tan clara y bella que hasta el agua que tomas se ve por ella El mate es buena bebida; el que lo toma lo goza; pero el mejor matecito es el cebao por donosa Es tanto lo que te adoro, es tanto lo que te quiero, que si me sacan los ojos te miro con los aujeros.

Arriba

Sentimentales De la montaña hasta el río viene una piedra rodando así se viene hasta vos mi corazón, despeñando. Yo no andoy porque te quiera ni andoy porque me quierás; yo andoy porque andoy de gusto, yo andoy... porque andoy nomás. Alegría cuando viene, tristeza cuando se va, siempre está mi corazón pensando si volverá.

Arriba

Satíricas En mi casa hay un perro barcino tuerto, cuando mueve la cola, peludo cierto. ¡Amalhaya Dios me diera un castigo muy grandote: una tormenta de queso y una creciente de arrope! Cuando Dios formó este mundo hizo los hombres de barro;

pero para hacerlo a usted tuvo que raspar el tarro.

Arriba

Costumbristas Desde abajo me'i vendido pasando por las salinas; vengo derramando coplas como máiz pa' las gallinas. ¡Ya se ha muerto el carnaval! Ya lo llevan a enterrar. Echenlé poquita tierra; ¡que se vuelva a levantar!

Arriba

Faunescas En la orilla del río topé una chuña, estriberas de plata, poncho e' vicuña.

Ahijuna el quirquincho pariente de la tortuga, cuando oye ruidito i' gente mete la cola y se arruga. En la falda de un cerro cantaba un zorro; le salieron los perros, se apretó el gorro. En el fondo de la mar suspiraba un tero-tero y en el suspiro decía: "¡Qué lindo es vivir soltero!"

Arriba

Disparatadas Apostaron a correr el sapo y la comadreja, castigaron todo el tiro, ganó el sapo por la oreja. De las aves que vuelan me gusta el sapo, porque es petiso y gordo, panzón y ñato. A orilla de una laguna estaba un sapo en cuclilla, con la navaja en la mano haciéndose la patilla. Yo vide volar un sapo por encima de un tunal,

las tunas abrían la boca al ver al sapo volar.

Arriba

Carnavalescas Amada cajita mía, los dos debemos cantar: tú con tu suave armonía yo con mi voz desigual. Este año pa'l carnaval mi apero no tiene cincha; como quiera pasaré, como vinchuca en la quincha. De día voy al trabajo, de noche salgo a cantar, cantando como el coyuyo anunciando el carnaval. Cuando llega el carnaval no almuerzo ni ceno nada; me mantengo con las coplas, me duermo con la tonada. Nueve días pa' gozarlos al carnaval. ¡Achalay! Dende el sábado de víspera hasta el domingo i' Pujllay.

Arriba

De comidas Me gusta la cinta verde porque ees color de esperanza más me gustan las humitas porque me llenan la panza. Traigo charqui de mi pago traigo arrope de chañar, traigo mistol de Santiago remedio de todo mal. Pobrecito don maicito, también tiene su desdicha, lo llevan para el molino lo muelen y lo hacen chicha.

Arriba

Amatorias A mí no me gusta el vino, ni tampoco el aguardiente; a mí me gustan las mozas de los quince a los veinte.

Mi madre me dio una soba porque me quise casar; mi madre, déme otra soba y ayúdemelo a buscar. El amor es un bicho que cuando pica, no se encuentran remedios ni en la botica.

Arriba

Sentenciosas El amor es como un potro, no se puede contener, el caballo tiene riendas, el amor ¡qué ha de tener! Las muchachas bonitas corren peligro, como el quirquincho bola junto al camino. Es una cosa sabida que uno más uno hacen dos; pero una mujer y un hombre, o son uno o nada son. Tan arriba te levantas que al cielo quieres llegar; las estrellas se han de reir del golpe que te has de dar.

Arriba

Reflexivas Canten, canten, compañeros, de qué me están recelando, yo no soy más que apariencia, sombra que anda caminando. El que desgraciado nace, desde chiquito ya empieza, por más cuidados que tenga en lo más llano trompieza.

Arriba

Conceptuales En esta vida emprestada el buen vivir es la clave; aquél que se salva, sabe, y el que no, no sabe nada. Ven muerte, tan escondida que no te sienta venir, porque el placer de vivir no me torne a dar la vida.

Arriba

Doctrinarias Yo tiré una piedra al agua: se abrió y se volvió a cerrar. Así concibió María: doncella volvió a quedar.

Del torito En tucumán: Yo soy torito cumbreño y recién caigo a los llanos; en las astas traigo invierno y en el balido, verano. En Salta: Yo soy torito bueno, no hay árbol que no desgaje: en las astas traigo fuerzas y en el cogote, coraje. En La Rioja: Yo soy el torito buey, me llaman el orejano; en las astas traigo invierno en el balido, verano. Arriba

Cuando salí En Tucumán: Cuando salí de mi tierra de nadie me despedí, las piedras lloraron sangre y el sol no quiso salir. (Juan Alfonso Carrizo) En Santiago: Cuando salí de mi pago de nadie me despedí sólo de los tristes montes por donde llorando fuí. (Orestes Di Lullo) En Cuyo: Cuando salí de mi casa muchas lágrimas lloré, pero más lloró mi madre cuando de ella me aparté. (Draghi Lucero) En Jujuy: Cuando salí de Abra Pampa volví la cara llorando. ¡Adiós, adiós, tierra mía, que lejos te vas quedando! (J.A.Carrizo) Arriba

Con Chicha Echá chicha María Juana no me digas ¡manancancho! aquí traigo rial y medio para gastar en tu rancho Mi garganta no es de palo ni hechura de carpintero. Si quieren que yo les cante demén chichita primero Arriba

Coplitas Un ciego ha visto una liebre, un rengo se la pilló, y un desnudo que corría al bolsillo se la hechó Un ciego miraba atento que una casa se quemaba; un mudo gritaba: ¡fuego! Y un cojo corría por agua para apagar el incendio Arriba

Juan Orozco Había un vivo que se llamaba Juan Orozco. El decía que en todo le iba bien porque aplicaba los consejos que le dejara su padre (un pícaro de siete suelas) como herencia.

Yo me llamo Juan Orozco. Mientras como , no conozco; cuando acabo de comer recién entro a conocer. Mientras menos bocas más nos toca. De lo que comí y bebí de eso vi; de lo que dejé, no sé. Al que se muere lo entierran, con tierra queda tapado, olvida lo que ha tenido y lo que ha pedido fiado. Arriba

Dicen... Que el salteño dice: Si el sábado tengo plata el domingo me la tomo,

el lunes duermo la siesta y el martes ya pongo el lomo. Que el catamarqueño dice: Trabajar, ay, no me gusta, a flojo, nadie me iguala; para cantar la vidala soy como tejido a pala. Que el tucumano le dice al santiagueño: Por los campos tucumanos llevan preso a un santiagueño porque ha encontrado bozal antes que lo pierda el dueño. El santiagueño responde: Santiagueño soy señores, de Santiago del Estero; más vale ser santiagueño que tucumano cuatrero. Arriba

Vidalas De Catamarca: Yo soy así, alegrito para otros, triste para mi. Ay, negrita vos sos...

quiero y no puedo, más vale me voy. Ella triste y yo llorando. De La Rioja: Pobrecito mi mocito: tiende ancho y duerme solito. De Salta: Y al tiempo de irme no tengo dueño pa' despedirme No llorís Negra, lloraré yo. ¡Río caudaloso déjame pasar; se ha muerto mi amante, lo quiero velar! De Santiago: Los aires son libres, soy dueño de amar. Flor de mi sierra, miel de mis bosques, sol de mi tierra. Hoy somos, mañana no. De Tucumán: Pobre mi suerte fatal: yo me sentado a mirarla debajo del sauzal. Así es la vida, hacen sus gustos, después se olvidan.

Triste me agarra la tarde la noche con mi gran pasión conversando con las nubes de esta sagrada pasión. Vidita si me querís bañate con agua de Romero así se te halla el olor del que te quería primero. Esta piedra es redonda no sirve para cimiento a la mujer querendona no le conviene casamiento. De arriba me he venido como he venido aqui estoy sin no le gusta mi modo como he venido me voy. Volver Caramba, que me hallo pobre. De pobre me andoy muriendo. Ya no encuentro quién me quiera. Yo sólo me andoy queriendo. Cancionero de Salta (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 741 —2—

Quiero decir y no digo

y estoy sin decir diciendo; quiero y no quiero querer y estoy sin querer queriendo. Cancionero de Jujuy (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 696 —3—

La vida tiene sus güellas

con caminos bien marcados: unos nacen con estrella, otros nacen estrellados. Cancionero de Jujuy (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 1027 —4—

Gracias a Dios que me ha dado un doncito natural:

difícil para querer y fácil para olvidar. Cancionero de Jujuy (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 1280

Antes, cuando era chiquito, lo pasaba sin camisa, echadito en las conchanas, el pupo lleno'i ceniza.

conchanas=piedras que rodean el fogón; pupo=ombligo Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 166 —

Cuatro colores tiene la luna en l'agua: amarillo y celeste, blanco y rosada.

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 167 —

En el medio de corral

está balando una cabra, y viene el chivo y le dice: "¿Meee... permite una palabra?" Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 168 —

Me enamoré jugando de una María.

Cuando quise olvidarla, ya no podía. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

Ese mozo que baila con tanta gracia me hace acordar a un pavo que tengo en casa. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 162 —

En la orilla 'e la laguna estaba un sapo en cuclillas, con la navaja en la mano, haciéndose las patillas. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 163 —

A la puerta del cielo llega un riojano, sale San Pedro y le dice: "Qué haces, hermano?" Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 164 —

Adiós, Jujuicito, adiós, te dejo y me voy llorando. La despedida es muy triste, la vuelta, quién sabe cuándo. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge

Amarillo es el oro, blanca la plata; morenita es la niña que a mí me mata.

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 158 —

Una vez que fui novio perdí una ojota; y ando con ganas de perder la otra.

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 159 —

El amor, como el mate, se va aflojando;

hay que cambiarle yerba de cuando en cuando. Yo no sé qué le dije

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 160 —

qu'ella lloraba. Costumbres de mujeres, llorar por nada. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

"La culpa la tengo yo de haber nacido buen mozo..." dijo un moreno cantando, y le brillaron los ojos. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

— 154 —

Así es la vida, dijo 'ña Rosa; uno se jode y otro la goza.

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 155 —

No te cases con viejo por la moneda; la moneda se acaba y el viejo queda.

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 156 —

Ya se ha muerto mi marido ya se murió mi consuelo; ya no tengo quien me diga "Ojitos de terciopelo".

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 149 —

Si a tiempo llegó la rosa,

y a tiempo llegó su muerte, bienhaya quien ríe a tiempo y quien a tiempo se duele. Una vieja fue a mear

Fuente desconocida — 150 —

debajo de una carreta, y los bueyes dispararon creyendo que era tormenta. Yo le pedí tiempo al tiempo,

Fuente desconocida — 151 —

y el tiempo, tiempo me da; y a tiempos me dice el tiempo que me desengañará. ¿Para qué me preguntas qué estoy haciendo?

Fuente desconocida — 152 —

Si me ves en la cama... 'taré durmiendo. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W.

Las espinas de la higuera y las hojas del cardón,

dicen que es santo remedio para el mal del corazón. ¡ Hijuay puta !,

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 146 —

dijo la yuta, cuando escarbando perdió la ushuta. yuta=perdiz , ushuta=alpargata (quichua) Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 147 —

La madre de este angelito

bien se ve que está de duelo Voy a cantarle estos versos, que le sirvan de consuelo. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 148 —

Pa juntar algarroba

madrugó un tuerto, con un ojo cerrado y el otro abierto. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

Te pregunto si me quieres, y me contestas que sí. Pero si te pido un beso te pones como el ají. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 142 —

Cuando salí de Santiago, de nadie me despedí; sólo de una triste vieja que estaba moliendo ají. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 143 —

Amalaya, Dios me diera un castigo bien grandote: una tormenta de queso y una creciente de arrope. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 144 —

Ahijuna pucha, este mundo, ya lo andoy aborreciendo... No importa que no me quieran, solito me estoy queriendo. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

San Pedro está en el cielo muy enojado... por una jarra de chicha que le han robado.

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 138 —

Un colla estaba muriendo con su acuyico en la boca; y preguntaba a la muerte si en el cielo venden coca. Acuyico: porción de coca para mascar

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 139 —

Voy a coquiar esta coca, voy a bendecir mi boca,

porque los diablos son muchos y el agua bendita poca. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 140 —

Antes fui flor de sandía,

aura soy flor de zapallo; más vale dichoso en burro que desgraciao a caballo. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

Mi sombrero ya está viejo, mi ponco no tiene fleco; pa'l carnaval 'ei pasar lo mismo que surí clueco.

El surí (avestruz) macho es el que empolla los huevos Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 134 —

Yo no canto delgadito porque se me va a cortar; yo canto grueso, gruesito, como pa'trama 'e costal. Cantar delgadito=hacer la voz aguda Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 135 —

Con un cigarrito'e chala, y un vasito de agua fría, y un besito de su boca, como quiera paso el día. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 136 —

Esta noche v'a llover y mañana v'a 'cer barro; meta la mano al bolsillo, convide con un cigarro. Si lavándome pudiera

Noroeste argent

ser el dueño de tu vida, te juro por mis ushutas lavarme con agua hervida. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 130 —

Aquí me pongo a cantar hasta que salga la luna; pa' ver si puedo sacar

de estas tres hermanas, una. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 131 —

Este año pa'l carnaval

vendré en mi caballo oscuro pa que digan las chinitas ¡Ahijuay pucha, mozo churo! Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 132 —

Ahorita voy a cantar

hasta que apunte el lucero;

los carnavales se pasan, no quiero quedar soltero. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

Desde Santiago me vengo cantando como el coyuyo a ver si mi corazón lo puedo juntar al tuyo.

Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 126 —

De Santiago me hi venido

por entre medio las flores; como soy mocito tierno, vengo rendido de amores. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 127 —

Estoy cansao de tocar,

estoy cansao de cantar. ¡Bien haiga la gente guapa, no se cansa de bailar! Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 128 —

Alegre mocito'i sido, alegre viejo 'i morir;

cuando oigo sonar la caja me amanezco sin dormir. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos

Es mucho lo que te quiero demasiado para un hombre tengo miedo de morirme llamando a Dios con tu nombre. Fuente desconocida — 122 —

Señores, aquí está un criollo, santiagueño, hombre de ley; sólo una faltita tiene: sabe alzar lo que no es de él. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 123 —

A mí me dijo mi mama: ¡Ay hijo ! ¿ Pa qué te vái ?

Tení tiesto, tení máiz pa que tostí y comái. Noroeste argentino. Recopilación de Jorge W. Abalos — 124 —

Por los cerros tucumanos llevan preso a un santiagueño porque se encontró un bozal antes que lo pierda el dueño En todas partes del mundo sale el sol por la mañana; y a mí me sale a la noche cuando estoy en tu ventanaNo soy bonita que asombre ni fea que cause miedo; soy morenita y con gracia y así me quiere mi dueño. Cancionero español de Rodríguez Marín - 1436 — 110 —

Mi moreno es tan moreno, que me parece un gitano; pero tiene mi moreno la sar molía en sus labios. Cancionero español de Rodríguez Marín - 1453 — 111 —

La Macarena y todo lo traigo andado; salero como er tuyo no l'he 'ncontrado. Cancionero español de Rodríguez Marín - 1455 — 112 —

En pasando mi morena trompiesa to'r que ba atrás; que ba yenando la caye e terronsiyos de sal. Muchas veces estoy viendo las rosas de tu ventana y muchas veces me engaño pensando que son tu cara.

— 102 —

Cancionero español de Rodríguez Marín - 1302 — 103 —

- A tomillo y romero me hueles, niña. - Como vengo del campo, no es maravilla. Cancionero español de Rodríguez Marín - 1344 — 104 —

¡Buen Dios, morenita, qué buena moza te has hecho! Delgadita de cintura y abultadita de pecho. Tienes unos ojitos

Cancionero español de Rodríguez Marín - 1355

adormilados, que es preciso quererlos a ojos cerrados. Cancionero español de Rodríguez Marín - 1155 — 98 —

Tus ojos son dos espejos en donde me miro yo; no los cierres, vida mía; no los cierres, ábrelos.

Cancionero español de Rodríguez Marín - 1157 — 99 —

Para pasear por tu calle no necesito farol;

tus ojos son dos luceros que relumbran más que el sol. Cancionero español de Rodríguez Marín - 1174 — 100 —

Si me miras, me matas, si no, me muero; mírame, vida mía, que morir quiero.

Es cierto que te he quisido y siempre te estoy quisiendo; y el amor que te he tuvido el mismo te estoy tuviendo.

Cancionero español de Rodríguez Marín - 7448 — 94 —

Tendí er pañuelo'n er prao y me se yenó de rosas. ¡Bendita sera la mare que te parió tan jermosa! Cancionero español de Rodríguez Marín - 1087 — 95 —

Con esos ricitos rubios que te cuelgan por la frente pareces campana de oro que va llamando a la gente. Cancionero español de Rodríguez Marín - 1116 — 96 —

Tienes ojos azules ojos de gloria y los míos te piden misericordia. Una vieja revieja

Cancionero español de Rodríguez Marín - 1138

dijo al pan duro: - Si te pillara en sopas, yo te aseguro... Una vieja se murió

Cancionero español de Rodríguez Marín - 7401 — 90 —

y dejó en el testamento que la enterraran de balde porque no llevaba suelto. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7404 — 91 —

Anoche en tu ventana vi un bulto negro;

yo pensé que era un hombre... y era un gallego. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7409 — 92 —

Un sordo le dijo a un siego: - ¡ Mira la liebre cuár ba !

Y el siergo le dijo ar sordo: - ¡ Escúchale las pisás ! Cancionero español de Rodríguez Marín - 7429

Mi marido fue a las Indias en busca de un capital; trajo mucho que decir pero poco que contar. Mi marido se murió

Cancionero español de Rodríguez Marín - 7314 — 86 —

y lo enterré en la cocina. Y de pena que me dió, me puse a bailar encima. Perico viene de arar

Cancionero español de Rodríguez Marín - 7317 — 87 —

y no cabe por la puerta; y le dice su mujer: - Agacha la cornamenta. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7329 — 88 —

Es tanto lo que me quiere la madre de mi mujer, tanto la ciega el cariño, que no me puede ni ver.

Cancionero español de Rodríguez Marín - 7372

En tu puerta me cagué porque ayí me dió la gana. Ahí tienes ese clabé pa que lo güelas mañana. (cuando salgas a barré). Cancionero español de Rodríguez Marín - 7144 — 82 —

Arrierito es mi amante de cinco mulos. Tres y dos son del amo; los demás... suyos. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7207 — 83 —

Yo me arrimé a una beata por tener algo de Dios. A ella se la llevó el diablo y a mí poco me faltó. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7262 — 84 —

Mi marido me dice que no le ayudo; cuando se ba cayendo, yo lo arrempujo. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7310

Me dijistes q'era ganso,

ven a cortarme una pluma; que las plumas de los gansos son abanicos d'argunas. En er pilar de la baba

Cancionero español de Rodríguez Marín - 7100 — 78 —

lababa la prenda mía; como lababa lababa, la baba se le caía. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7103 — 79 —

¡Qué bonita que no eres !

¡Qué gracia que no me haces ! Por Dios te pido, morena, que por mi puerta no pases. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7120 — 80 —

Señores, tengo una novia bonita... si Dios quisiera,

blanquita... si la blanquearan, vestida... si la vistieran. Ca

mí me yaman er tonto, yo digo que lo seré; pero no me chupo er deo como no lo meje en mié. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7070

Si tú quieres que te quiera

— 74 —

a de ser con este ajuste: que tú no mires a nadie y yo mire a quien me guste. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7088 — 75 —

Cuando paso por tu puerta

compro pan y voy comiendo, pa'que no diga tu madre que con verte me mantengo. Cuando paso por tu puerta

Fuente desconocida — 76 —

voy corriendo y voy saltando, pa'que no diga tu madre - Tengo un yerno patisambo. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7090

Er día que yo nasí dijo una berdá mi agüela: - Mientras este niño biba, seguro está que se muera. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7013 — 70 —

Cuando salí de mi tierra s'echó mi agüela a yorar: - ¡ Qué lastima de mi niño, que me lo ban a engañar ! Cancionero español de Rodríguez Marín - 7014 — 71 —

Yo me quería casá con una que no pariera, y que fuera muy bonita, su madre la mantubiera. Cancionero español de Rodríguez Marín - 7033 — 72 —

Pa' las cuestas arriba quiero a mi mulo; que las cuestas abajo... yo me las subo.

Cancionero español de Rodríguez Marín - 7040

Señores, sólo les pido: no se rían de mi traza.

Si es por mi ponchito viejo, me están haciendo otro en casa. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 4612 — 66 —

Yo no sé por qué otros hallan amores en cantidad. ¿ Será porque soy tan fiero o porque no sé rogar ?

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 5238 — 67 —

Penas tiene mi madre y penas yo.

Las de mi madre siento, las mías no. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 5281 — 68 —

Yo sé que vos tenís novio,

pero eso nada me importa. Yo también fui panadero y otro se comió la torta. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 5542

En la puerta planté un pino, en la ventana un cerezo; y en la boca de mi negra no puedo plantar un beso. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 4015 — 62 —

Lindo canta la calandria y muy lindo el ruiseñor. Mejor canta la botella si le sacan el tapón. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 4126 — 63 —

Para querer mujeres tengo fortuna: a toditas las quiero... a mí, ninguna.

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 4252 — 64 —

Tengo una rabia tan grande que no cabe en esta casa. No me enojo porque tomen, me enojo porque no pasan. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 4365

De noche te vengo a ver

porque de día no puedo: se me han roto los zapatos y me parecen los dedos. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3889 — 58 —

Dicen que es misericordia dar posada al peregrino. Dásela, mientras no sea cordobés ni sanjuanino.

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3920 — 59 —

El martes quise a una rubia, miércoles, una morena. Ahora no quiero a nadie, así me libro de penas.

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3971 — 60 —

El viernes tuve un disgusto

que me causó grande enojo: en mi camiseta nueva mi novia me pilló un piojo. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3978

Al entrar a la iglesia dije : - ¡ Aleluya ! ¡ Sacristán de mi alma, soy toda tuya ! Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3642 — 54 —

A ver si me dan un trago, la garganta tengo seca. Los viejos son como el horno: por la boca se calientan.

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3735 — 55 —

Ayer pasé por tu casa, tu mama estaba lavando. En la falda 'e tu camisa estaba un piojo cantando. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3739 — 56 —

Chacarera, chacarera, chacarera de Saujil; aura que tengo cama no tengo con quién dormir. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 3849

No me vengas a decir

que tus padres no quisieron. Con otro hiciste lo mismo y tus padres no supieron. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2553 — 50 —

Si dices que me querís,

será porque estoy presente. Cuántas veces no habrás dicho: "A la salud del ausente !" Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2641 — 51 —

Tú y yo nos parecemos mucho a la nieve.

Tú, en lo blanca y lo fría. Yo, en deshacerme. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2726 — 52 —

En la punta de un pino cantaba un tordo:

- No me cantes amores, que yo soy sordo. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2868

Yo no sé quién me mata, yo sé que muero. Yo no sé quién me quiere, yo sé a quien quiero.

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2277 — 46 —

El dia que yo te quise te quise con la alvertencia: cuando me veas con otra, sufras y tengas paciencia. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2422 — 47 —

En mi rancho de la sierra un tala y tu amor planté. El tala ya me da sombra y en cambio tu amor se fue. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2446 — 48 —

Mucho te quiero, niña. Más te quisiera si ese novio que tienes se te muriera. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2535

De mi suerte no me quejo porque he nacido infeliz: en la pila del bautismo faltó el agua para mí.

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2062 — 42 —

Desengañame, negra, si no me quieres;

que por un desengaño nadie se muere. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2074 — 43 —

Procura no despertarme cuando me veas dormir; no sea que esté soñando y sueñe que soy feliz.

Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2194 — 44 —

Quisiera ser como el perro para ver y no sentir:

si le dan de comer, come, y si no, se echa a dormir. Cancionero de La Rioja (Argentina), de Juan Alfonso Carrizo - 2209