Asi Seduje A Mi Padre...

Asi Seduje A Mi Padre... Relato enviado por : Anonymous el 13/04/2008. Lecturas: 47213 etiquetas relato Asi seduje a mi

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Asi Seduje A Mi Padre... Relato enviado por : Anonymous el 13/04/2008. Lecturas: 47213 etiquetas relato Asi seduje a mi padre... . Descargar en pdf Descarga el relato en pdf Resumen Este relato nos narra el drama de una familia a punto de desintegrarse por un divorcio, y como la hija de esta, traspasa los limites de la decencia, y de la conducta aceptada por la sociedad, seduciendo a su propio padre y sosteniendo una relaci�n con el, a fin de que su hogar no se desmembrara. No es un cuento ni es fantas�a, es un caso autentico; por tal motivo, carece de nombres, lugares, edades o cualquier otro dato irrelevante; el relato es algo extenso, pero no deja de ser interesante en ning�n momento, vale la pena tomarse el tiempo de leerlo con atenci�n sin omitir ninguna l�nea. (Tiene errores de ortograf�a que deber�n disculparse) Relato Pap� trabaja administrando unas grandes ferreter�as, lo que le hace ausentarse por mas de 15 d�as cada vez que viaja a un estado vecino, donde hay una sucursal, su relaci�n con mam� ya no era buena, peleaban frecuentemente, yo escuchaba detr�s de la puerta de mi cuarto, a diferencia de con ella, su trato hacia mi, era muy bueno, jug�bamos, re�amos, pero nunca quiso explicarme porque ten�an problemas, yo era la �nica hija de mi padre, por eso el me consent�a mucho, tengo dos hermanos mayores, ambos varones, producto del primer matrimonio de mam� con un hombre que la abandon� con dos hijos para irse a trabajar a estados unidos, nunca supo mas de el, y tuvo que trabajar para mantenerlos, tiempo despu�s el mayor decidi� irse al otro lado tambi�n, y ah� form� su familia, mi otro hermano, a falta de padre se volvi� un vago, creo que se drogaba, un d�a asalt� con navaja a un tipo y lo hiri�, fue detenido y esta en la c�rcel purgando una condena por lesiones. Pap� regres� de uno de tantos viajes, cambiado, habl� con mi madre y le pidi� el divorcio, ella hist�rica le pregunt� si hab�a otra mujer, el no contest�, empezaron a discutir muy feo, mi mam� lloraba, le dijo que sus hijos estaban mal por no haber tenido padre, y que si eso era lo que me esperaba tambi�n, el respondi� que no, que seguir�a al corriente de mi educaci�n y de mis gastos, "eso no es suficiente", dijo mam� " lo que ella necesita es un padre, no su dinero"�. Entre la discusi�n ella pregunt� como era la otra, el no quer�a responder, mam� dijo "� es joven, verdad?" estuvo presion�ndolo a gritos, hasta que cansado el dijo que si, que era muy joven y bonita; a mi madre los a�os no la hab�an tratado bien, el trabajo y las preocupaciones la hab�an acabado muy r�pido, nunca podr�a competir con aquella rival, furiosa le dijo "no es justo, despu�s de que te he dado tantos a�os de mi vida, ahora te largas detr�s de la primera jovencita que te encuentras"�yo hab�a escuchado todo y sab�a que era un problema grave, as� pasaron los d�as, las cosas cada vez se pon�an peores en casa�el asunto es que mi madre segu�a profundamente enamorada de mi padre y no pod�a soportar pensar en un divorcio�.menos ahora que estaba esperando a la cig�e�a por cuarta ocasi�n�ya ten�a un mes de embarazo. En los d�as siguientes todo empeor�, mam� hab�a dejado de comer, pap� no pudo convencerla de que lo hiciera, yo estaba muy preocupada, no sab�a que hacer, un viernes regresaba de clases inmersa en mis pensamientos, cuando al pasar por una construcci�n, unos tipos que trabajaban ah�, empezaron a decirme cosas, "mamacita, estas en edad de merecer�y me mereces", "mira nom�s que tortita, porque no le ponemos su chilito"�los vi aproximarse hacia m�, y me detuve asustada, el mas cercano me dijo, "no te hagas, lo estas pidiendo a gritos� p�sate para dentro, te va a gustar" me alej� de ah� caminando muy de prisa; al llegar a casa, encontr� a mi madre echa una sopa, desecha en lagrimas y para colmo hab�a bebido dem�s, lo que era muy peligroso dada su condici�n de embarazo, como pude la ayud� a ir a su

recamara y la recost� para que durmiera, lo que no debi� de tardar mas de 2 o 3 minutos...Me qued� en la sala pensando que podr�a hacer para ayudarlos y decid� hablar con mi padre cuando este regresara de trabajar, eran como a las 7 de la noche, pap� llegar�a como en una hora, intent� cenar algo, pero la verdad no ten�a apetito, la tele me desesperaba, as� que decid� darme un ba�o para relajarme�.entr� al ba�o, me despoj� del uniforme de la escuela y me dispuse a entrar a la regadera cuando repar� en la imagen que pod�a ver en el espejo...mi cuerpo estaba completamente al descubierto�record� las peladeces que hab�a escuchado de boca de los alba�iles al pasar aquella tarde por la obra en construcci�n, ahora a solas empec� a observarme detenidamente, mi piel ten�a un tono rosado muy saludable, mi busto era peque�o pero perfecto y muy firme, mis senos se ve�an rosados, ya que soy de tez clara, muy resplandecientes, los pezones se me pon�an duros y puntiagudos con mucha facilidad�observ� que mi cintura se hacia estrecha cada vez mas y mis caderas algo pronunciadas, mi abdomen era plano y mi ombligo peque�o y llamativo, mi trasero estaba bien formadito, llenito, mis nalgas eran bastante firmes; en comparaci�n con estas, mis piernas largas parec�an un poco delgadas, pero eso ayudaba a que mi colita se viera tremendamente paradita, lo cual me llenaba de vanidad, al grado de que en mas de una ocasi�n mi madre me hab�a sermoneado por plantarme muy coqueta sabiendo que me ver�a mas sensual y me indicaba que deb�a pararme derecha�ni ella ni yo sospechamos jam�s que de esa sensualidad tendr�amos que depender para que nuestra propia familia no se desintegrara. Observando mi cuerpo, ca� en la cuenta de que si aquellos tipos de la obra me encontraron muy apetecible con el aburrido uniforme del colegio, bien arregladita seguro que seria un delicioso manjar para cualquier hombre, sin embargo, a todas luces, hab�a algo que le quitaba encanto a aquel cuerpecito delicado y menudito del espejo, una poca de vello fino al frente en mi pubis, que aunque nunca me hab�a molestado, en ese momento hacia cierto contraste que no me agradaba, as� que tom� la crema de afeitar y la navaja y me depil�, lo hice en forma de coraz�n, pero el vello no era suficiente para que se notara aquella forma y termin� retir�ndolo por completo, al final el resultado era asombroso y ya despu�s del ba�o realmente me ve�a limpia y fresca, dicen que la soledad es mala consejera, y fue en ese momento que una loca idea cruz� por mi mente, horrorizada la rechac� de inmediato, pero record� el grave problema que hab�a en casa y el incierto futuro que nos esperaba a mam�, a mi, y al hermanito que vendr�a y ya no me pareci� tan mala idea, me observ� en el espejo y pens� en arreglarme y maquillarme mucho para recibir a pap�, pero pens� que podr�a sermonearme, yo quer�a verme irresistible, pero no ser muy obvia, ya que no sab�a que reacci�n pudiera tener �l, faltaban unos quince minutos antes de que pap� llegara, me puse unos calzoncitos y me decid� por una faldita de mezclilla amplia pero corta y un topsito; mi cabello aun estaba h�medo, as� que decid� dejarlo suelto, me perfum� delicadamente detr�s de las orejas� con aquellos preparativos y con mil pensamientos dando vueltas en mi mente, hab�a empezado a sentirme inquieta, nerviosa, extra�a� no sab�a que pasar�a, pero sab�a muy bien lo que pretend�a� seducir a mi propio padre, a fin de que reconsiderara, de que no se fuera, estaba dispuesta a todo�hasta a ser su mujer si era necesario, el andaba prendado de una mujer bonita y joven�y vaya que yo lo era, sintiendo que yo si pod�a competir con aquella tipa, me di cuenta de que aquella idea ya no me asustaba, me asustaba m�s el hecho de sentirme as�estaba comenzando a excitarme, era una locura. Cuando pap� abri� la puerta yo estaba mirando la tele como que descuidada, hab�a separado las piernas sutilmente, solo lo necesario para que el pudiera mirar con el rabillo del ojo bajo de mi falda, el no sab�a que yo alcanzaba a ver el reflejo de su rostro en la pantalla del televisor, pude notar que su mirada descubri� enseguida aquel agasajo visual, advert� su mirada fija y muy insistente, demostrando que lo que pudo verme debi� ser muy tentador para el, no ten�a una tanga o un hilo, por que aun mi mam� no me lo permit�a, pero me hab�a puesto un calz�n peque�ito de color rosa claro de tela muy delgada que se me pegaba al

cuerpo, cercior�ndose de que estaba absorta con aquel programa, y creyendo que no me daba cuenta, mir� a sus anchas, cuando estuve segura que hab�a dejado de mirar reaccione con alegr�a, como si reci�n me hubiera dado cuenta de su presencia, me dirig� hacia el y lo abrac� par�ndome en la punta de los pies, bes�ndolo en la mejilla, pero pegando todo mi cuerpo al suyo y procurando que pudiera percibir el perfume en mi cuello y orejas, sent� que el aspiraba profundamente mi aroma y not� en mi vientre la presi�n de su miembro, estaba algo duro, en ese momento supe que iba ganando, que aquella erecci�n era producto del show que le hab�a ofrecido y decid� poner mas le�a al fuego, no retroced� ni un poco y fing� ganas de llorar, al tiempo que le dec�a que mam� no se sent�a bien, que hab�a estado llorando por la discusi�n que hab�an tenido y que ya se hab�a dormido, decid� no mencionar su embriaguez, por que en ese momento lo que menos quer�a era que pensara en ella, no quer�a que algo lo distrajera de lo que yo pudiera hacer, necesitaba que ocupara todos sus sentidos en lo que ten�a al frente de sus narices � �sea yo. Pap� dijo que no me preocupara�segu�amos abrazados�.sent� la punta de su miembro presionando directamente sobre mi reci�n depilado pubis, y sus manos, que en un principio hab�an estado en mi espalda resbalaron por toda mi cintura y se detuvieron casi en mis caderas, estoy segura que en ese momento el descubr�a un cambio en mi que quiz�s antes no hab�a notado� s� que le agrad�.sus grandes y �speras manos me apretaban con fuerza y pod�a sentir que me repegaban m�s contra su cuerpo, no s� cuanto tiempo estuvimos as�, fing� que estaba mejor y le dije que se lavara y se sentara a la mesa, que le har�a algo de cenar, lo hizo, entonces empec� a lavarme las manos, quedaba de espaldas a el, pod�a sentir como me com�a con la vista, y sab�a exactamente donde ten�a puestos los ojos en ese momento, me sent�a�feliz, estaba consigui�ndolo�mi progenitor me estaba�contemplando y estaba sinti�ndose confundido, excitado, deseoso de mi en ese momento, as� que levant� la cola lo mas que pude, la falda era muy corta y creo que pod�a verme las bragas desde su posici�n, pero para asegurarme fui al refri, inclin�ndome sensual, pero con mucha sutileza, y empec� a reunir lo necesario para prepararle unos s�ndwiches, yo sab�a perfectamente donde estaba cada cosa, pero fing� no poder hallar la mayonesa, con la finalidad de demorar lo mas posible aquella situaci�n, ahora si, estaba mostr�ndole todo�.todo lo que pod�a ser para el �si se decid�a. Mas tarde, mientras mi pap� cenaba, fui al cuarto de mi madre para asegurarme de que estuviera durmiendo, m� asombro fue grande cuando percib� que sub�a a su cama apresuradamente�no pod�a saber lo que ella hab�a estado haciendo, o si hab�a visto lo que suced�a afuera, temerosa le pregunt� si llevaba rato despierta, y contest� que no, me dijo que sin querer hab�a estado apunto de caer de la cama al darse vuelta, y que solo se hab�a levantado a encender el abanico de techo, que hab�a estado tentada a salir del cuarto para servir cena, pero que con una r�pida mirada se dio cuenta de que yo ya le hab�a servido a pap� y despu�s dijo algo que nunca olvidar�"gracias hija por ayudarme en estos momentos dif�ciles, lo estas haciendo muy bien, te lo agradezco con toda el alma..no sabes cuanto"� acto seguido empez� a llorar y se acost� de nuevo para dormir; nunca supe a que se refer�a, quiz�s era solo por el simple hecho de ayudarla con la cena, pero en sus labios hab�a sonado tan�.extra�o, quiz�s era por el alcohol�.no lo s�.decid� retirarme, asegur�ndome de cerrar su puerta fuertemente, por si acaso, con el estupendo pretexto de que no era aconsejable que mi padre la viera en ese estado�ella dijo; "gracias hija, ponle llave si quieres y no te preocupes mas, todo lo que deseo es dormir" esas palabras retumbaron en mi mente y casi me sonaban a complicidad y consentimiento, hice como me indic� y regres� con pap�. Hab�a terminado de cenar, advert� que no tardar�a en levantarse de su silla, y me apresur� a sentarme de lado sobre sus piernas, esta vez no me rode� con sus brazos, como que no se atrev�a, levant� las manos mientras yo me acomodaba, pero permaneci� expectante, sent� que perd�a terreno, as� que, aproximando mi rostro al suyo y hablando muy bajo, casi susurrando, le dije que sab�a que ten�a problemas con mam�, y que si yo pod�a ayudar en algo, con mucho gusto lo har�a, cuando pronunci� estas

palabras, el mir� fijamente a mis ojos, en su mirada hab�a mucha confusi�n, malicia, incredulidad� y mucho pero mucho deseo�.sostuve su mirada y dije "lo que sea papito�lo que sea que necesites"�pap�, nervioso, me dijo que era muy tarde y que ya deb�a irme a dormir; decid� que era mejor darle un respiro para ordenar sus ideas, y quien sabe, quiz�s tomar valor�.le di un beso de buenas noches y me retir� meneando sensual pero discretamente mi colita. Ya en mi cuarto, me puse ropa de dormir, una batita de algod�n algo mas arriba de mis rodillas y me acost� en la cama, me sent�a tensa, pap� hab�a decidido dormir en el sof� de la sala, tras descubrir que mam� estaba encerrada con llave, habr� transcurrido algo as� como media hora, yo segu�a pensando en lo que estaba haciendo, no sab�a si hab�a logrado despertar en pap� el inter�s por m�, o simplemente lo hab�a excitado, fue entonces cuando percib� unos pasos indecisos, lentos y alguien que tocaba muy bajito a mi puerta, sab�a quien era, me jal� el camis�n lo justo para que se me viera el triangulito de la panti y me baj� un tirante para que pudiera apreciar el nacimiento de mi pecho, casi hasta el pez�n, le indiqu� que pasara y se detuvo en la puerta, encendi� la luz, cosa que nunca antes hab�a hecho cuando se asomaba a mi cuarto para decirme buenas noches, pregunt� si se me ofrec�a algo, no dejaba de contemplarme, le dije que estaba bien, dijo que le hab�a parecido o�rme gritar, lo cual era una mentira, y que por eso hab�a acudido pensando que ten�a alguna pesadilla�su voz sonaba ronca, como una queja, como una suplica, con la mirada me recorri� de pies a cabeza muy lentamente, segu�a de pie inm�vil, no entraba, no se retiraba, extend� los brazos hacia el para que se acercara y vino hacia mi� y me plant� un beso en la frente muy fuerte, eso no era lo que yo esperaba, pero con su mano me acarici� en la zona de las costillas, justo debajo del pecho que casi ten�a descubierto, pude sentir que con el movimiento de su mano jalaba la tela disimuladamente hacia abajo, intentando liberar mi pecho por completo, cosa que no logr�, pero era obvio que ard�a en deseos de acarici�rmelo, me dijo buenas noches y se retir�.y yo supe que aquel hombre�mi padre�ya se hab�a fijado en mi�era m�o. No se como logre dormirme, ya era tarde cuando el sue�o me venci�; a la ma�ana siguiente despert� como a las diez a.m. , mi madre estaba en pie, hab�a preparado desayunos para mi y para mi padre, se encontraba arreglada, era obvio que pensaba salir, le pregunt� y me dijo que pasar�a unos ocho d�as en casa de la abuela ya que no era bueno que tuviera corajes en su embarazo, que le hab�a dejado una nota a pap�, y que confiaba en que esos d�as que estar�a fuera, servir�an para que las cosas mejoraran en casa�no se ve�a molesta; sent� pena y un poco de lastima por ella, a pesar de que se hab�a arreglado y ba�ado su cuerpo era gordo y algo antiest�tico, la piel algo �spera por falta de cuidados y su rostro no ayudaba en nada, aparentaba como diez a�os mas de los que ten�a �me sent�a mal por juzgarla, era mi madre, pero ten�a que admitir que deb�a ser desagradable para pap� tener que estar en la intimidad con ella�esa era la verdad, sin embargo, la amaba por ser mi madre y por ella tambi�n har�a lo posible por retener a su lado al hombre que ella amaba, al precio que fuera�mam� me dio un beso y un abrazo fuerte y dijo " hija estar� varios d�as fuera, pero me voy tranquila, por que se que ya eres una mujercita responsable, y confi� en que sabr�s que hacer, espero que al regresar las cosas en casa est�n bien, dejo la casa en tus manos �con todo lo que hay en ella"�..y gui�o un ojo; antes de subir al taxi gir� y me dijo que estuviera tranquila, y que un d�a antes de regresar me avisar�a por tel�fono; todo aquello me hacia pensar que mi madre sab�a lo que estaba ocurriendo, y que de alguna manera estaba resignada a permitirlo si eso servia para mantener unida a la familia, sent� que se ausentaba con la �nica finalidad de que yo pudiera estar a solas con pap� para seducirlo�..o eso es lo que quise creer� Entre r�pidamente y encontr� a pap� que fingi� despertar en ese momento, en su cara se percib�a alegr�a, era obvio que hab�a escuchado, le llam� a desayunar y al leer la nota de mam� fingi� sentirse mal con la noticia�lo que yo aprovech� para acercarme y darle un abrazo de consuelo, procurando poner mis peque�os pechos muy

cerca de sus labios y acarici�ndole el cabello busqu� que hundiera su rostro en ellos, mientras le dec�a que era lo mejor que ambos se distrajeran un poco, el se encontraba sentado en su silla y yo de pie junto a el, mis pezones estaban empezando a endurecerse con el contacto de su cara aspera, sin rasurar, y su respiraci�n, creo que el pod�a sentirlo , estuve tentada a liberar mis senos ah� mismo y sab�a de antemano que el se arrojar�a como una animal en brama a probarlos y comerlos, pero pens� que ten�amos mas de una semana para estar solos, mam� apenas ten�a unos 5 minutos fuera y no ten�a por que apresurarme, deb�a asegurarme de introducirme hasta lo mas profundo de los deseos de mi padre para que todo saliera bien, as� que tomamos el desayuno, y entre la platica le propuse que saliera a dar una vuelta ya que era s�bado y no ten�a que ir a trabajar, el se neg� diciendo que no estaba de humor para eso, pero creo que la verdad era, que el quer�a estar cerca de mi, yo lo quer�a fuera por un rato para preparar algo y recibirlo como la noche anterior, no sabia como, pero ya pensar�a en algo; para persuadirlo le dije que yo pod�a acompa�arle, ya que tampoco ten�a que ir a clases, aunque no tenia muchas intenciones de hacerlo, pero al decir esto not� que el rostro se le ilumin� y dijo que seria maravilloso, as� que ca� en mi propia trampa, acordamos arreglarnos despu�s de desayunar; mas tarde, ya ba�ada, escog� ropa poco sugestiva, ya que no quer�a llamar demasiado la atenci�n cuando estuviera en la calle con pap�, el ya estaba listo, cuando me vio salir del ba�o con un pantal�n holgado y una blusa ancha, el reneg� diciendo que ya era una mujercita, y que deb�a vestirme como tal, entonces le respond� que as� era la mayor�a de mi ropa, a excepci�n de algunas cuantas prendas, dijo que me ayudar�a a escoger algo mas apropiado a mi edad, e hizo que lo acompa�ara a mi propio cuarto, me sent� un poco rara al estar junto a el, mientras el revisaba entre mis ropas, para mi sorpresa escogi� la misma falda que yo hab�a usado la noche anterior, sonre� complacida, era innegable que lo hab�a deleitado con esa, y una blusita de hombros descubiertos que en lo particular a mi no me gustaba mucho, pero reflexion� que se trataba de gustarle a el, as� que la acept�, despu�s fue derecho al caj�n en donde estaba mi ropa interior, lo que me hizo suponer que quiz�s no era la primera vez que lo hacia, me mir� y dijo, "�no te importa?" le dije " no papi, esta bien, tu siempre has tenido buen gusto" as� que empez� a explorar, sent�a que lo estaba disfrutando, desdoblaba las prendas que llamaban su atenci�n y las sent�a como si quisiera encontrar la mas delicada, yo no sab�a exactamente que sentir, estaba ah� de pie, junto a mi padre y el caj�n de ropa, esperando a que el eligiera la panti que quer�a que me pusiera, al cabo de un minuto me extendi� una y dijo, "creo que esta estar� bien, pero parece que necesitas mas ropa urgentemente�, as� que hija, iremos de compras si lo deseas", acepte animada, despu�s dijo que saldr�a para que pudiera cambiarme y cerr� la puerta tras de s�; me hab�a dado unas braguitas blancas con un detalle de flores en la parte de adelante, pero no me hab�a dado un sost�n, supuse que no pretend�a que llevara, me puse todo y le anunci� que pod�a regresar, el esperaba y entr� apresuradamente, yo hab�a procurado ponerme la falda un poco mas arriba de lo normal para que se me viera mas corta; el me mir� y dijo "te ves hermosa, pero esos tenis hacen gestos � que tal tus zapatillas de tac�n?" le dije "�en serio me das permiso? �Mam� no me deja usarlas si no es para ocasiones especiales�" respondi� "hoy es especial� y tu eres muy especial� hija�.�salas por favor" Le ped� que me las alcanzara, me sent� en la cama, cruc� las piernas con sensualidad y empec� a pon�rmelas lentamente, fing� dificultad para cerrarlas y el se apresur� a ofrecerse, diciendo "d�jame ayudarte con eso", se arrodill� de frente a m� y esper� a que yo le consintiera el hacerlo, escudri�� mis ojos tratando de encontrar alguna se�al de disgusto o rechazo de mi parte �sonre�era una magnifica oportunidad para cautivarlo, as� que le dije "gracias papito� no se que har�a sin ti"�y entonces descruc� las piernas ante sus ojos, plant� los pies firmemente en el suelo con las rodillas separadas mas de 15 cent�metros y permanec� sentada, el mir� enardecido mis muslos y mi entrepierna, ah� estaba el calzoncito que el hab�a escogido, a menos de medio metro de su cara, encorv� la espalda hacia atr�s, levant� los brazos y empec� a amarrarme el cabello mirando al techo, el tuvo que decidir entre enterrar su nariz en mi, o abrocharme las zapatillas, despu�s de una

eternidad finalmente at� mis zapatillas y se incorpor� diciendo, "listo ya esta, podemos irnos cuando gustes" Me sent� muy llena de vanidad, me estaba convirtiendo en mas que su hija�ahora era su diosa�. Salimos al frente de la casa, hab�a mucho viento y yo deb�a sujetar mi falda para que el viento no la levantara, pap� lo not� pero no dijo nada, mientras el se encargaba de cerrar con llave la puerta, yo mir� alrededor, eran muchos los vecinos que se encontraban a esa hora en sus terrazas leyendo el diario, otros regaban sus plantas, la totalidad eran hombres, sent�a sus miradas sobre mi, recorri�ndome, vi a mas de uno tocarse el pene, pap� les hecho una mirada y empezamos a caminar yo me atras� un poco, pues me costaba un poco caminar ya que las zapatillas eran altas para mi, y no ten�a practica con ellas, pap� se dio cuenta y me esper�, entonces me rode� la cintura al tiempo que me indicaba que nuestro auto estaba como a med�a esquina, me llev� as� ce�ida � sent�a que me ve�a muy puta con esa faldita y con tacones; pero no era cualquier puta�.era la puta de mi padre, y empec� a disfrutarlo, solt� mi falda, y excitada permit� que el viento hiciera lo suyo, ve�a caras boquiabiertas�no se si mi padre estaba orgulloso o celoso, me abri� la puerta, pero no se apart� ni un poco, pas� por el peque�o espacio que dejaba, rozando su inflamado miembro�primero con una mano, despu�s con las nalgas�lentamente. Ya dentro del auto, me acomod� apoyada en la puerta y procurando que mis rodillas se pegaran con la palanca de velocidades, pap� entr� por el otro lado y se dio cuenta del regalo que le daba, sin embargo lo desaprovech�, y solo vino mirando de reojo mis muslos disimuladamente todo el trayecto� Pap� me llev� a un centro comercial, ah� estuvimos recorriendo diferentes tiendas departamentales escogiendo ropa, el me ayudo a elegir�o mas bien, eligi� por mi, me di cuenta que el estaba compr�ndome pura ropa sugerente, mini falditas y mini shorts de cadera muy muy cortitas, blusitas escotadas de telas semitransparentes, de likra o sin tirantes, otras tipo strapless, incluso me llev� a la zona de lencer�a y me ayud� a escoger ropa de dormir, una bata de seda satinada azul cielo muy linda, no se detuvo ah�, y me seleccion� tambi�n mucha ropa interior, braguitas de las mas finas, delicadas y diminutas que yo no imaginaba que existieran; por lo atrevido de aquellas prendas la mayor�a era como para muchachitas un poco mayores que yo, pero estaba fascinada�aunque quiz�s despu�s tendr�a que buscar como explicarle a mi madre; mi padre revisaba anaqueles mientras yo me probaba todo lo que el me daba, sal�a del probador con la ropa, le preguntaba que tal me quedaba, daba una vuelta delante de el, caminaba coqueta, en fin, pasamos un rato padrisimo, as� continuamos buscando, hasta que, en una de tantas tiendas el se top� con una prenda que le dejo perplejo era una minifaldita de encaje en color negro, s�per entallada, con un delicado cintur�n de pedrer�as en color rosa con aplicaciones de lentejuelas, en el maniqu� se ve�a incre�ble, pero era demasiado atrevido, el me mir�, pregunt�ndose si yo me atrever�a a usarla, lo abrac� maliciosa al tiempo que le dec�a �me lo compras papito, �ndale porfa, si? el acept� entusiasmado, la escogimos en dos tallas diferentes y entr� al probador, se sent�a sensacional, era muy fina, el roce con la tela me enardec�a, la primera me quedaba s�per peque�a, al grado de que no pod�a inclinarme un poco por que se me ve�an las bragas, as� que me puse la segunda un poco mas grande, sal� caminando lentamente, pap� se quedo boquiabierto, dijo que estaba divina, me acerqu� a el lentamente, le rode� el cuello con mis brazos y le di un beso, la mitad en la mejilla y la mitad en la boca, el qued� turbado con aquel gesto, regres� al probador satisfecha de mi osad�a, e intercambi� las prendas sin decirle nada a mi padre, entreg�ndole la mas peque�a para que la pagara, despu�s me llev� al �rea de zapater�a y escogimos unas hermosas zapatillas de tiras muy delgadas en charol negro sin talonera, �sea como sandalias pero de tac�n numero 7, aun mas altas de las que ten�a en ese momento, pens� que no podr�a caminar con ellas, pero le dije muy persuasivamente que si a el

le gustaban yo estaba encantada�siempre y cuando �l me sujetara al caminar para que no fuera a dar un mal paso�yo nunca esper� que �l me fuera a decir que me las comprar�a, pero que me las llevara puestas, me sent� entre la espada y la pared, pero no pod�a decirle que no, ya que seguramente necesit� de mucho valor para ped�rmelo, sin mas , no me qued� otra que acceder y sal� caminando de ah� con las zapatillas mas altas que habr�a usado en toda mi vida, sinti�ndome una de esas mujeres que bailan para los caballeros; despu�s pap� me llevo al cine, dentro, en la oscuridad, mientras ve�amos la pel�cula est�bamos abrazados como novios, pap� me tom� de la mano y me dijo que estaba pasando el d�a mas feliz de su vida y me bes�, tal como yo le hab�a hecho antes, mitad en la mejilla y mitad en la boca, yo le devolv� el beso, pero en esta ocasi�n fue en su cuello, lo sent� estremecerse, apret� mi mano, yo arrastr� nuestras manos hacia mi y deposit� ambas sobre mis piernas, ya que hacia un buen rato que el me las miraba insistentemente, despu�s lentamente fui soltando su mano sin intentar retirar la suya de ah�, pap� segu�a mirando mis piernas inmovilizado, sumiso me permiti� extender su mano d�cilmente, cuando al fin tuve su mano abierta sobre mis muslos retir� la m�a y me acurruqu� en su pecho, estaba nerviosa, no sab�a que mas hacer, entonces lo sent�pap� intent� acariciarme, pero estaba muy temeroso, sent�a su mano muy temblorosa, a cada ligero avance de su mano, le segu�a una larguisima pausa, indeciso a hacer algo mas audaz se detuvo por completo, acerqu� mis piernas mas hacia el, pero no lograba que se atreviera, entonces comenc� un casi imperceptible movimiento con mis piernas, frot�ndolas entre s� ligeramente, el avanz� un poco hacia arriba, continu� y el avanz� de nuevo, con su brazo frotaba mis pechos, con una mano rode� aquel brazo y lo atraje aun mas para que se sintiera seguro, con la otra acarici� su brazo, hasta que lentamente fue acariciando cada cent�metro de mi piel, desde mis rodillas, hasta casi llegar a colocar su mano sobre mi minifalda, frot� mi mejilla en su pecho para indicarle que continuara, que me pod�a hacer lo que quisiera�que estaba esper�ndolo�y entonces se aventur�, acarici�ndome, apret�ndome�manose�ndome�, casi no vimos la pel�cula�al terminar esta, antes de que las luces se encendieran, pap� retir� la mano con delicadeza, nos levantamos y nos dirigimos al estacionamiento donde hab�amos dejado el carro, quiso el destino que yo hubiera dejado por error la luz interior encendida por descuido, lo cual causo que el auto no encendiera, yo me sent�a mal�era mi culpa, pero mi padre me dijo que no importaba, que no pod�a sentirse molesto conmigo, dijo que tomar�amos un taxi y que el regresar�a al d�a siguiente por el auto�.caminamos a la esquina ya era noche y por tanta gente era imposible conseguir un taxi libre y no nos qued� mas remedio que usar el metro, al bajar por las escaleras, suspiros de admiraci�n y algunos silbidos se escucharon, le supliqu� a mi padre que cargara las bolsas con la compra, y segu� caminando mientras me esforzaba por estirar hacia abajo mi falda para cubrirme las piernas ya que se me sub�a por si sola, mientras esper�bamos, muchos tipos gritaban cosas como "ay mamacita, que rica te ves desde ya" eran fulanos de la peor clase, a los que no les importaba la presencia de pap�, se me quedaban viendo las piernas descaradamente, estaban logrando asustarme, alguien dijo " cosita linda, pero si ya alcanzas el timbre" �el metro se aproximaba, entonces pap� me avis� "prep�rate, ya vamos a subir hija " los fulanos escucharon eso; subimos apretadamente, algunos de esos tipejos empezaron a decir " dejen pasar a mi suegro"� "atr�s, por favor no vayan a lastimar al suegro"� el vag�n se encontraba lleno, apenas logramos entrar, al ir meti�ndonos entre la gente sent� muchas manos que me tocaban la cola sin permiso, mas de diez creo, encontramos un espacio, el vag�n estaba en marcha, yo me sujet� del tubo, sent�a que todos me devoraban con la vista, alguien escupi� "son blancos"�hab�a olvidado jalar mi falda hacia abajo, ruborizada quise hacerlo, entonces sent� que alguien se acerc� y se repeg� a mi por detr�s, sent� su miembro inflamado entre mis nalgas, esper� la reacci�n de mi padre para con el tipo aquel�esper� pero no paso nada, extra�ada, busqu� a mi padre con la vista y lo encontr�justo detr�s de mi�entonces un sentimiento de excitaci�n me invadi� nuevamente, lentamente pase la mirada por todo el lugar, mirando con menosprecio a todos aquellos tipos, los mir� a los ojos con desd�n�me par� lo mas escandaloso que pude, levantando mis nalgas y tensando las

piernas empuj� un poco hacia atr�s�hacia el miembro de mi padre�los minutos pasaron�no se cuantos� ya nadie gritaba leperadas�ahora callaban, estaban absortos, incr�dulos, afloj� un poco los brazos del tubo para disfrutar el movimiento del vag�n�pobres diablos�esa hembrita ya ten�a macho�y no era cualquier macho�permanecieron estupefactos�mir�ndonos con asombro, se miraban entre ellos como pregunt�ndose si aquello era normal�claro que no, no lo era�era especial; me sent� estimulada, el vaiv�n nos hacia frotarnos inevitablemente�baj� la vista y observ� mis peque�os pies y delgadas piernas, algo separadas en tacones altos �pod�a ver los dos pies de pap� asomando entre los m�os, est�bamos parados en el mismo espacio�contempl� lo grueso de las piernas de pap� contrastando con las m�as�sent� a pap� que empujaba un poco e hice un leve movimiento de caderas, para tratar de acomodarle mejor mis nalgas a pap�lo sent�a grande, muy grande�en ese momento sab�amos que hab�amos rebasado el limite, que ya no habr�a marcha atr�s�.era un camino sin retorno�al vernos bajar, aquellos tipos, ya tan solo eran un mont�n de perdedores, intentado encontrar una explicaci�n para algo que no comprend�an, otros miraban insistentes el bulto de mi padre, y entonces me percat� de que el tenia una abundante mancha de humedad excesivamente notoria en el pantal�n. Llegamos a casa como a las nueve de la noche, sin hablar, sin atrevernos a hacerlo, entrando a casa pap� encendi� las luces, suspiramos, ambos est�bamos exhaustos, hab�a sido un d�a largo, pap� evad�a a toda costa mirarme a los ojos, le dije que tomar�a un ba�o y despu�s buscar�a algo en el refri para los dos, asinti� sin mirarme, se acomod� en la sala y encendi� la tele, entr� al ba�o introduciendo disimuladamente las bolsas con las prendas que hab�amos comprado, creo que el lo vio, pero fingi� no hacerlo, me quit� la ropa y not� que mis pantis estaban h�medas�muy h�medas, me ba�� escrupulosamente, me puse unas pantis nuevas, apretaditas y diminutas con un coqueto lazo en el frente, que no me cubr�an ni siquiera la mitad de cada nalguita, escog� una blusa corta muy ligera de tirantes, que ten�a cintas en el pecho para amarrarlas, lo cual no hice, y me la deje abierta�y entonces saqu� la falda de encaje�contempl�ndola por un rato�me la puse, era terriblemente peque�a, aun desliz�ndola hasta mis caderas segu�a excesivamente corta, me perfum�, me acomod� el escote, me apliqu� unas muy discretas sombras en los parpados y le apliqu� brillo a mis labios, sin pintarlos, estaba a punto de salir, cuando repar� que estaba en chanclas, tom� las zapatillas nuevas, las limpi� y me las puse, ech� una mirada al espejo, me ve�a s�per sexy, pero quer�a echar chispas, as� que me quite la pulsera de oro de la mano y me la puse en el tal�n; sal� del ba�o� pap� ya no estaba en la sala, lo busqu� con la mirada y lo encontr� en el jard�n de atr�s�estaba sentado mirando al cielo, repasando lo sucedido yo creo; tenemos unas banquitas confidentes ah� en el jard�n, el hab�a encendido todas las luces, y fumaba un cigarro, pens� en anunciarle que el ba�o ya estaba libre para el�pero tuve desconfianza de que pap� entrara y durante el ba�o desfogara, ah� , sus deseos, as� que me fui al refri, sin estar segura de lo que har�a y me aventur�, tom� un plato y cort� en cuadros peque�os un poco de queso de bola, y saqu� dos de sus cervezas�si, dos�no sab�a que dir�a el al respecto, pero si yo notaba que el no estaba de acuerdo, pretextar�a que las dos eran para el�me dirig� a el, caminando sensualmente, el segu�a de espaldas sin notarme, carraspe� para que me oyera�el volte� y me descubri�, con aquellas prendas, caminando hacia el en zapatillas, el plato en una mano y dos cervezas en la otra, me comi� con los ojos rojos de deseo�le pregunt� que tal me hab�a quedado todo, solo dijo� " dios santo"� supe que bien, me par� delante de el muy cerca; en la delgada tela de mi blusa se transparentaban la punta de mis pezones muy erguidos y afilados, le extend� una cerveza, conservando en mi poder la otra, el repar� en eso, pero no protest�mir�ndome a la cara, advirti� mi sutil maquillaje en los ojos y en el brillo de mis labios, segu�amos mir�ndonos sin hablar, sus ojos inyectados de sangre, exponi�ndome a que me reprendiera, lentamente empec� a abrir aquella lata de cerveza que ten�a en mis manos, no pude, la argolla lastimaba mis dedos�entonces pap� me la quit� de las manos��y me la devolvi� abierta�sin dejar de mirarnos; era el momento, beb� un sorbo muy lasciva�pap� estaba paralizado, ni siquiera hab�a

destapado su lata�as� que acerqu� la m�a a sus labios invit�ndole, tom� un trago muy grande �larg�simo�un poco de cerveza gote� de sus labios, ya que sin querer, le hab�a retirado la lata antes de tiempo�le limpi� aquello con los dedos, lentamente, como una caricia, pas� mis u�as muy suavemente en el �rea, lentamente me fui acercando a el�beb� otro sorbo�observ� que pap� separaba un poco las piernas para que yo pudiera acercarme mas a el�era una se�al muy clara�le entregu� aquella cerveza abierta y me di vuelta hacia la banca de enfrente, que estaba como a dos metros y me empin� exageradamente para asentar ah� el plato con el queso picado, escuch� un quejido de mi padre, sin saber porque, pero me atrev� a mirarle mientras me encontraba en aquella postura, pap� contemplaba mi trasero con la boca abierta, despu�s al toparse nuestras miradas, el volte� a ver al cielo, carraspeando y tosiendo apenado, pero yo permanec� as�, inclinada frente a el, mientras degustaba un cuadrito de queso�fueron largos segundos, pap� se dio cuenta, baj� la vista del firmamento y me mir� a los ojos de nuevo, sostuve su mirada mientras saboreaba seductora aquel bocado y al fin entendi�sus ojos lentamente regresaron a mi�a esa parte de mi que yo anhelaba que el mirara�me contemplaba con lujuria y deseo, con mucho deseo; no pudo mas, y lo vi acomodarse el miembro sin disimulo, as� con la ropa puesta, creo que estaba doli�ndole�bebi� todo lo que quedaba en la lata, sin detenerse, pero sin quitar un solo momento la vista de mis carnes�volvi� a manipular con descaro su pene�ya no hubo necesidad de decir una sola palabra, me ergu� lentamente dando vuelta hacia el, y el estir� los brazos hacia mi, fui hacia el con mucha lentitud, yo lo miraba a los ojos, el miraba mi ombligo descubierto y mis piernas, entonces se desliz� en la banca hacia abajo, acomod�ndose para mi, me sent� de lado en sus piernas, muy arriba, encima del bulto que se le notaba, una mano rode� mi cintura desnuda y la otra me acarici� una rodilla; al haber estado inclinada, mi cabello se hab�a pasado todo para adelante, y ahora lo ten�a en mi pecho, empec� a amarrarlo voluptuosamente, al terminar me hice con la otra cerveza�mi pap�, servicial me la destap�, empec� a beberla, sin prisas, le daba sorbos espaciadamente, casi me la acab�, pap� segu�a acariciando mis rodillas, su otra mano estaba en mis caderas, su mirada estaba en mi escote, la desmesurada abertura de mi blusa sin amarrar, le permit�a ver mis sonrosados pechos y mis excitados pezones, ya no le interesaba disimular su mirada, me percat� de eso, y quiz�s animada por la cerveza lo hice�mi blusa estaba abierta y solo necesit� deslizar el tirante con un dedo para que la tela cayera, liberando por completo mi seno derecho, pap� me mir� con mucha gratitud, antes de que el pudiera hacer otra cosa, me beb� hasta el fondo lo que sobraba en la lata, y la dej� caer lentamente, mientras miraba a pap� a los ojos, nuestros rostros fueron aproxim�ndose, su mano se desliz� a lo largo de mis muslos, mas arriba, hasta tocar mis bragas y empez� a acariciarlas, la otra mano me atrajo hacia el�su boca busc� la m�a y la encontr�, sedienta de el, enterr� los dedos en su cabello y nos dimos un largo, incestuoso y lubrico beso, el introdujo su lengua en mi boca, yo era inexperta besando, pero el era un gran maestro y me deje hacer, su otra mano subi� raspando por toda mi espalda, me sujet� suavemente del cabello y me jal� la cabeza hacia atr�s con mucha suavidad, empez� a besar mi cuello, atr�s de mis orejas, me daba besos fuertes, me succionaba, me olfateaba, se detuvo al llegar a mi pecho para contemplarlo, no lo beso, lo admiraba con devoci�n, pude notar que en alg�n momento, sin darme cuenta, hab�a separado un poco mis piernas para recibir sus caricias� y pap� estaba toc�ndome, me libre como pude�pap� se asust� un momento, pensando que estar�a enfadada, lentamente deslice mi blusa por encima de mi y me la saqu� ante sus ojos�� ah� estaba su hija, desnuda de la cintura para arriba, de pie frente a el, los pezones excitad�simos, mis pechos sub�an y bajaban con mi agitada respiraci�n, meti� sus manos bajo mis brazos, en mis axilas� y me jal� hacia el, restreg� su cara en mis pechos, su bigote me picaba delicioso. Pap� ol�a a sudor ya que yo no le hab�a dado tiempo a ba�arse, ten�a un muy fuerte olor a macho que extra�amente me seduc�a, contrastaba con mi cuerpo que estaba limpio fresco y delicadamente perfumado; �ramos tan diferentes�pap� me restregaba contra si mismo, sumergi� su nariz en mis axilas y me olfateaba como un animal, sintiendo todo tipo de olores que le idiotizaban, mis ojos estaban cerrados, disfrutando su vigor de hombre, parec�a una mu�equita entre sus grandes y velludos brazos, y finalmente empez� a

comerse mis senos v�rgenes con avidez, con hambre, se apoderaba de mis pezones con los labios y los estimulaba, los besaba, pasaba de uno a otro alternadamente, yo estaba afianzada de sus fuertes hombros para resistir su embestida, solt� mis costados y sus manos bajaron hasta mis pantorrillas, acariciando mis talones y la parte de atr�s de mis rodillas, me frotaba haci�ndome enloquecer, sus manos segu�an subiendo por atr�s de mis piernas, una mano en cada pierna, las separe para que pudiera acariciar la parte interna, ya estaba llegando a mis nalgas�pero lo hizo por debajo de la falda, flexion� hacia atr�s la espalda de placer, el lo sinti� y empez� a masajear, a estrujar, toc� la tela de mis escasas bragas, las acarici�, estaban mojadas, sent� sus dedos acariciando mis labios femeninos por encima de la tela, gem�, el continu�, no resist� mas, y apoy� todo m� cuerpo encima de el, sent� que intentaba hacer un lado mis bragas, pero eran muy ajustadas, levant� el trasero para facilitarle su labor y empec� a acariciar su espalda con las u�as para incitarlo, finalmente logro apartarlas, y sent� sus manos recorrer desde atr�s mi sexo desnudo, acariciar mis labios, distribuir toda aquella humedad, presionar suave en la entrada de mi vagina, sent� que con mis fluidos humedeci� uno de sus dedos, y lo coloco en mi entrada, movi�ndolo en c�rculos, frot�ndolo alrededor, dudoso, empuj� levemente hacia atr�s y sent� que se introdujo una peque�a parte de su dedo en mi vagina, emit� un gemido, empec� a mover lentamente las caderas , y el hizo lo dem�s, introduciendo el resto del dedo hasta donde pudo, sent� rasgarse algo en mi y una peque�a punzada, sobresaltada hice un movimiento involuntario�despu�s sent� algo tibio, no hubo dolor ni sangre; el fue paciente y me dio tiempo, despu�s, cuando recomenc� a mover mis caderas el empez� a explorar en mi interior, gir� la cara y mir� hacia atr�s de mi, a mi trasero, solo lograba ver como aquella tosca mano desaparec�a entre mis preciosas nalgas, no resist� mucho tiempo y alcanc� un orgasmo avasallador, el me dio un descanso sin sacar su mano de mi, beso mis labios, le correspond� con pasi�n mis l�quidos resbalaban por mis piernas, le dije con voz muy baja y entrecortada, la �nica que logre emitir� "pap�, ll�vame a la sala, por favor" El me beso los labios de nuevo y empez� a conducirme a la sala lentamente, rodeando mi cintura con el brazo, pero nunca saco aquel dedo de mi vagina, tirando de mi cola ligeramente hacia arriba, me forzaba a levantarla, aquel era un abrazo muy indecente, pero viniendo del ser amado, no me molestaba en lo mas m�nimo, vanidosa camin� ligeramente mas adelante de el, para que pudiera observarme as�, mene� mucho las caderas, el liber� su miembro en el camino y lo acarici� vigorosamente durante el trayecto, llegando a la sala, me acomod� en el sof�, descansando sobre mis rodillas y codos, ofreci�ndole una esplendida visi�n de mi trasero desnudo, �l se bajo el pantal�n con la mano libre, y no sac� su dedo hasta que se acomod� detr�s y su pene estuvo listo para entrar en mi, y ah� dio inicio la segunda parte de nuestro encuentro incestuoso� Pap� me hizo suya, me penetro vigorosamente, pero con mucho amor fueron momentos de entrega total, nos olvidamos en esos instantes de parentescos y edades, solo �ramos un hombre y una mujer sellando un pacto, un pacto de amor, de complicidad� y de mucha discreci�n. El me sujetaba de las caderas mientras me embest�a con potencia, bufaba como un toro, de cuando en cuando yo miraba hacia atr�s tratando de ver la escena, era dif�cil por el movimiento, nuestras miradas se cruzaban, pap� estiraba la mano sin detenerse, y amorosamente me acomodaba el cabello que cubr�a mis ojos, secaba mi sudor, yo le miraba agradecida y el sonre�a, cerraba los ojos y sin sentimientos de culpa, me embest�a con su gran miembro �era demasiado placer como para soportar mucho tiempo, despu�s, de un rato sent� un segundo orgasmo, gem� muy alto y tens� los m�sculos, el sonri�, pero no se detuvo, su movimiento se hizo mas r�pido, no mas de un minuto, sus manos me sujetaron fuerte y me jalaron hacia el, enterr�ndome su sexo hasta el fondo y deteni�ndome en seco, yo lo miraba orgullosa de mi, el ya no me mov�a, solo empujaba todo lo que pod�a, hasta que sent� un abundante liquido caliente inundarme por dentro, oleada tras oleada, fueron varios chorros, al final, se inmovilizo y lentamente fue empujando y nos dejamos caer sobre el sof�, su sexo palpitaba en mi interior, agotados, dichosos, el carg� su

propio peso con sus brazos para no sofocarme, yo cerr� los ojos y acomod� mi mejilla en la almohada del sof�, el rostro de mi padre estaba justo detr�s del mi�, y susurr� en mi oreja� "perd�name, no pude evitarlo", sin abrir los ojos, disfrutando de ese momento de sinceridad le dije "pap�, yo lo deseaba, y estoy segura de que yo lo provoqu�no te disculpes" entonces dijo, "no deb� terminar en ti, es riesgoso", excitada como estaba no hab�a reparado en eso, el prosigui� "ma�ana cuando despiertes encontrar�s una pastilla sobre la mesa, en la cocina, no olvides tomarla por favor"� "no pap�, lo que tu digas", despu�s el comenz� a juguetear con mis aretes, disfrutando de verme sonre�r con los ojos cerrados, me daba besitos en mi hombro, acariciaba la comisura de mis labios con un dedo y me dijo "me haces muy feliz, soy muy dichoso de tener una hija tan cari�osa como tu", entonces abr� los ojos y mir�ndolo le dije, "yo te quiero mucho pap�, te necesito�y ser� tuya, si tu me quieres" entonces mir�ndome muy firme me dijo "te quiero beb�, pero lo que siento por ti, no es aceptable para la gente normal" respond� seductora "yo no soy normal, papito�soy especial �recuerdas? Tu lo dijiste en la ma�ana" con un brillo de felicidad en la mirada jur� "nunca te dejare beb�, aqu� estar� a tu lado mientras tu me quieras". Sellamos aquel pacto con un beso de amantes. Despu�s al levantarnos, abundantes l�quidos empezaron a escurrir de entre mis piernas, producto de mi orgasmo y de su eyaculacion, el me cedi� el ba�o y me ba�e feliz de estar lavando los rastros de mi padre en mi cuerpo, cuando sal�, lo hice con la bata de dormir que el me hab�a comprado, me contempl� dijo que me ve�a hermosa, le dije que la tela se sent�a sensacional y le dije "t�cala", desliz� sus manos desde el talle hasta mis caderas por encima de la tela, me par� en las puntas de los dedos y le di un beso en los labios, y me retir�, el entr� a ba�arse, cuando termin�, se dirigi� a m� cuarto para darme las buenas noches, pero no me encontr�, me busc� por toda la casa sin �xito, al abrir la puerta de su cuarto me encontr�, estaba en su cama bajo las sabanas, sonri�ndole, le dije que quer�a dormir con el, asinti�, levant� la sabana para meterse tambi�n y advirti� que me encontraba totalmente desnuda, se acost�, y me acomod� en su pecho, enredamos nuestras piernas y acercamos nuestros sexos, pap� desliz� sus manos por mis caderas y jugueteaba con ellas, yo no dejaba de darle besitos en el t�rax, mis pechos desnudos en su pecho, estuvimos acarici�ndonos por un buen rato, haci�ndonos cari�itos, �l sue�o me venci� primero, no se a que hora. Esto sucedi� el mismo d�a en que mi madre nos dejo a solas, solo necesite de un d�a para enamorar a mi padre, talvez el me deseaba desde hacia tiempo�.no lo s�. Al despertar era domingo, el no estaba, me levante y fui a la cocina, ah� estaba una p�ldora, y una nota diciendo que hab�a ido por el auto. Durante esa semana, nos la pasamos como reci�n casados, jugando, compr�bamos comida hecha, nos �bamos, yo a la escuela y el al trabajo, y regres�bamos ansiosos de volver a estar juntos, me hizo el amor a diario, me ense�� diferentes formas de darle placer, y me lo dio a mi de muchas maneras diferentes, sin excepci�n todas las noches dormimos juntos, desnudos, a veces en el cuarto de ellos, a veces en el m�o, los d�as pasaron, pap� dijo que har�a un viaje muy r�pido, volver�a al d�a siguiente, y ahora s�, me explic� los motivos con lujo de detalles, yo no pod�a ir ya que ten�a examen al d�a siguiente, estar�a sola un d�a nada mas, asent� dici�ndole que no se preocupara, y se march�. Esa tarde sal�a de un largo ba�o, emperifollada y sinti�ndome sexy, quede pasmada cuando me hall� de frente a mi madre, ella me encontr�, vestida como estaba, con toda esa ropa tan atrevida y nueva, que ella no me hab�a comprado, no supe que decir, ella reaccion� y me dijo, "ay mi amor, disculpa por este susto que te di, quise avisarte que venia pero el tel�fono ha estado ocupado hace mas de una semana", mire a la sala y advert� que en efecto el aparato estaba descolgado, ya que mi padre y yo nos hab�amos amado en ese lugar y debimos haberlo golpeado, not� que ella sal�a del cuarto de mis padres, hab�a entrado a dejar su maleta, hab�a

prendas m�as entre las sabanas y en el suelo, pero ella no dijo nada al respecto, titubeante, con el alma en un hilo como un moribundo me pregunt� "y �tu padre?" tartamude� al principio, y respond� " se fue�ya sabes adonde", su semblante se derrumbaba, y yo prosegu�, pero ahora con seguridad y con voz de triunfo "dijo que necesitaba ver a cierta persona, para hablar, y terminar con ella", mi madre escuch� aquello y volvi� a brillar su rostro, me estrecho muy fuerte, en silencio, solo dijo "gracias al cielo", sin soltarme me pregunt� si hab�a cenado, dije que no, entonces me dijo en un tono extra�o, "hija, la casa esta�un poco desordenada, �me ayudas con eso mientras te hago de cenar?" le dije "si mam�, te amo"... "yo tambi�n mi cielo, anda empieza", nos soltamos y ella se meti� a la cocina, yo entr� al cuarto de ellos y recog� toda mi ropa, y me la llev� a mi cuarto. Pap� volvi� y tuvo una larga platica con mi madre, no se que cuentos haya inventado, mam� se los acept�, sin complicaciones�nunca volvi� a escucharse en casa la palabra divorcio. Hasta el d�a de hoy la familia sigue unida. Mam� jam�s me pregunt�, que hab�a hecho durante su ausencia, tampoco cuestiona el hecho de que muy frecuentemente mi padre me compra ropa, aunque toda sea muy atrevida. Mam� trabaja, lo que me permite estar a solas con pap�, cuando el no se encuentra de viaje, mantenemos nuestra incestuosa relaci�n hasta la fecha, muy frecuentemente salimos solos a pasear como si fu�ramos novios, yo le pregunto que desea que me lleve puesto, siempre dispuesta a complacerlo con lo que elija, sin importar lo incomodo o comprometedor que pueda ser, a veces me lleva a cenar o a bailar, y siempre al final, terminamos en alg�n hotel donde me hace el amor larga y deliciosamente, yo participo entusiasta y dichosa de recibir su hombr�a, soy mas que su amante�soy la mujer de mi propio padre���� fin. Por Unos D�as, Fui La Esclava De Mi Hermano. Relato enviado por : Narrador el 21/10/2009. Lecturas: 25093 etiquetas relato Por unos d�as, fui la esclava de mi hermano. Amor filial esclava mamadas sexo oral cuatro patas anal orgias grupos trios doble penetracion . Descargar en pdf Descarga el relato en pdf Resumen Hola, me pueden llamar Nanet, al fin y al cabo no es mi verdadero nombre. Soy una fan�tica del sexo por la inernet. Debido a eso, es que termin� siendo la esclava sexual de mi hermano menor. Cosa de la que si mi novio se llega a enterar, me pod�a despedir de nuestra boda. Relato Como ya les coment� soy fan�tica de la red, en particular de los chat, mientras m�s caliente m�s me gustan, como dir�a un espa�ol que conoc� en el chat soy �una calienta pollas�. Hace alg�n tiempo entr� en muchas relaciones por medio del chat, yo le hab�a pedido a mi hermano menor que me pusiera una c�mara, ya que �l al igual que yo es un fan�tico, pero sobre m�s que todo en los aspectos t�cnicos. Cada vez que mis padres se acostaban, de noche y a solas en mi cuarto, entraba a un chat, prend�a la c�mara. Pero en las tomas nunca dejaba ver mi rostro, el cual ocultaba tras una mascara o un antifaz, colocaba una sabana de tras de mi no fuera a ser que algunas amigas o conocidas identificase mi habitaci�n, me despojaba de toda la ropa, y a chatear se ha dicho. Me divert�a de lo lindo leyendo las cosas que me escrib�an, lo que ser�an capaz de hacerme si me tuvieran en sus brazos, no faltaba alguna que otra lesbiana, que trataba infructuosamente de averiguar m�s datos sobre mi persona. Hasta que un d�a, que me encuentro totalmente desnuda en mi habitaci�n, sobando mi co�o frente a la

c�mara. Mi hermano menor entr� a mi habitaci�n sin hacer ruido y me encontr� frente a la computadora con la c�mara enfocada sobre mi cuerpo desnudo mientras que yo misma me acariciaba despreocupadamente el co�o, realmente no sab�a cuanto tiempo llevaba mir�ndome, pero deb�a llevar buen rato. Al verlo trat� de disimular, pero �l que no tiene un pelo de tonto ni se chupa el dedo, r�pidamente me dijo que se hab�a dado cuenta de mi juego desde hac�a varias semanas, y que si yo no quer�a que ni mi novio y ni nuestros padres se enterasen, deb�a complacerlo si sab�a lo que me conven�a. En ese momento me sent� muy molesta y brava con mi hermano, con mucho coraje, mientras que me pon�a algo de ropa encima. Le dije que nadie le creer�a, y que por lo contrario yo dir�a que �l me espiaba desnuda cuando me ba�aba, y como una vez ya le hab�an llamado la atenci�n por eso, pens� que se quedar�a tranquilo, y esa fue la impresi�n que me dio por unos segundos. Luis sencillamente se acerc� a mi computadora, y tras tocar unas cuantas veces el teclado, apareci� en la pantalla un video. En el video sal�a yo primero vestida, luego colocando la sabana que acostumbraba a poner cuando pensaba prender la c�mara, y posteriormente pude ver que hab�a grabado todo, desde cuando me comenzaba a desnudar, y lo que yo hac�a frente a la c�mara de la computadora con un antifaz puesto, claramente se pod�a ver como me introduc�a los dedos dentro de mi co�o, y como por un largo espacio de tiempo contoneaba mis desnudas nalgas frente a la c�mara de la computadora. En cosa de un momento mi hermano apag� la computadora y me dijo, t� podr�s decir lo que se te antoje, pero ya sabes que una imagen dice m�s que mil palabras. En ese momento me di cuenta que me encontraba entre sus manos. Resignada le pregunt� que deseaba, �l muy puerco me orden� que lo masturbase, en ese mismo momento se ha sacado del pantal�n su pene completamente erecto. Al agarrar la verga de mi hermano sent� una sensaci�n de asco, sab�a que no estaba bien que hiciera eso, pero peor ser�a si mis padres o hasta mi novio se enteraban de mis aficiones por el cibersexo. Comenc� a tocar t�midamente la verga de mi hermano, casi la agarraba con la puntas de mis dedos, pero �l me orden� que la agarrase como era debido, y ante su presi�n termin� por como �l dec�a �agarrarla como Dios manda�. Mientras que Luis se hab�a acomodado sobre mi cama, yo comenc� a subir y bajar mi mano por sobre su erecta verga, la cual era casi del tama�o de la de mi novio. A medida que lo masturbaba, el se fue poniendo al principio algo relajado, mientras que su polla se pon�a m�s y m�s dura entre mi mano, a medida que mi mano sub�a y bajaba por su verga, Luis me fue ordenando que le diera m�s r�pido, con mayor fuerza, que se la apretase bastante, y de repente salt� un gran chorro de su semen, casi me da en la cara. Yo de la sorpresa se la solt�, pero nuevamente me orden� que continuase, y a pesar de mi repulsi�n por esa cosa blancuzca y babosa que su pene escup�a, continu� agarrando su verga y masturb�ndolo, hasta que comenz� a gotear, y chorrearse por mis dedos. En ese momento no pude m�s y se la solt�, para irme a lavar las manos en mi ba�o. Cuando regres� a mi cama, ya Luis se hab�a guardado su cosa, me dijo que lo hab�a echo bien, pero que ten�a que mejorar, que m�s adelante me volver�a a decir que otras cosas �l quer�a que yo le hiciera. Cuando mi hermano sali� de la habitaci�n me entreg� una servilleta toda arrugada y mojada, antes de cerrar la puerta me dijo, enc�rgate de eso, cuando vi de que se trataba me dieron ganas de matarlo. Nuevamente fui al ba�o a volverme a lavar las manos y botar la servilleta en el inodoro. Desde ese d�a dej� entrar al internet, lo que pude controlar casi por una semana. Pero a la semana ya me encontraba nuevamente, satisfaci�ndome frente a la pantalla

del monitor. Ya casi como a las dos semanas mi hermano no me hab�a vuelto a decir m�s nada, y yo tontamente pens� que se le hab�a olvidado, pero no fue as�. Mis padres ya se hab�an ido a dormir, cuando comenc� nuevamente a dar mi funci�n, yo para asegurarme que no me volviera a pillar, me hab�a asegurado de cerrar la puerta de mi habitaci�n y la que comunicaba al ba�o. Pero no me hab�a dado cuenta que Luis no necesitaba entrar a mi cuarto para pillarme, sencillamente prend�a su computadora, la que ten�a conectada a la m�a sin que yo lo supiera. Cuando me encontraba en lo m�s sabroso de un contacto, mi hermano primero procur� entrar, pero al darse cuenta de que la puerta estaba cerrada por dentro, toc� la puerta del ba�o dici�ndome. Vamos Nanet, no me hagas enfadar, avanza y abre. Molesta me puse un camis�n encima, apagu� el monitor y luego le abr� la puerta a mi hermano, que al verme me dijo, qu�tate eso y contin�a haciendo lo que estabas haciendo. Yo pens� en protestar, pero el encendi� el monitor, en ese momento hab�a recibido cientos de contactos molestos por haberme retirado. Contra mi voluntad me volv� a sentar en mi silla y comenc� mec�nicamente a pasar mis dedos por sobre mi co�o. Mientras que mi hermano me observaba a un lado del monitor, sin que saliera ante la c�mara. A medida que yo misma me sobaba, �l comenz� a decirme una de las tantas cosas, que me escrib�an mis contactos. La verdad es que me fui relajando, al punto que nuevamente comenc� a disfrutar de estar pasando y metiendo mis dedos dentro de mi vagina. Cuando m�s inspirada me encontraba, con los ojos cerrados d�ndome sabrosamente sobre mi pepa, sent� los calientes dedos de Luis, acariciando la parte externa de mi vulva. Luis segundos antes hab�a cerrado la comunicaci�n de la computadora, y de inmediato se puso a tocarme el co�o, cuando sent� sus dedos sobre mi piel me asust�, no pens� que se atreviera a tanto, pero la sensaci�n era tan y tan sabrosa que me qued� disfrutando de sus caricias sobre mi vagina, sus dedos suavemente me rozaban los labios de mi vulva, me hac�a estremecer de tal manera que dese� que continuase haci�ndolo, lentamente fue introduciendo alguno de sus dedos dentro de m� co�o, para sacarlos completamente h�medos, y volver a introduc�rmelos nuevamente. Yo hab�a tenido mis encuentros con mi novio, pero por lo general eran algo r�pido por las circunstancias, y los momentos que Ra�l buscaba para estar conmigo. Con Luis la verdad, lo menos que pens� que se trataba de mi hermano menor, debido al disfrute cerr� mis ojos nuevamente, pero al volver abrirlos, me di cuenta que �l hab�a dejado caer al piso de mi habitaci�n, sus interiores, y se encontraba sobando su propia verga con su mano izquierda, mientras que con la derecha continuaba introduciendo sus dedos dentro de mi. Por un rato �l continu� haciendo eso, y yo lo disfrutaba al m�ximo, Luis se fue acercando a mi cuerpo, y dirigiendo su erecta verga a mi co�o, yo me encontraba sentada, completamente reclinada y con las piernas bien abiertas sobre el sill�n tipo butaca ejecutiva, que ten�a en mi cuarto. Realmente pens� en negarme a continuar con eso, pero me sent�a, tan bien y era tan y tan sabroso, el que mi propio hermano menor me acariciase el co�o, y estuviera a punto de introducirme su caliente verga, que me qued� en silenci� esperando disfrutar m�s. A medida que Luis me comenz� a pasar la cabeza de su miembro por sobre mi vulva, me sent� verdaderamente excitada, y desesperada por tenerlo dentro de m�. Antes de continuar metiendo su verga en mi co�o, Luis comenz� a besarme, y yo que soy su hermana mayor deb� negarme hacerlo, pero no lo hice contrario a eso, chupe sus labios y su lengua a medida que la introduc�a dentro de mi boca. En ese momento contin�e sintiendo como su verga se abr�a paso entre los pliegues de mi vulva, realmente me excitaba el que mi hermano menor me estuviera haciendo el amor en esos momentos, quiz�s el solo hecho de ser prohibido me hac�a desearlo m�s y m�s a cada momento. Cuando termin� de penetrarme, realmente me sent� realizada en ese momento,

yo comenc� a mover mis caderas de lado a lado y �l a meter y sacar su verga de mi cuerpo. Nos bes�bamos intensamente, sus manos me acariciaban toda, y yo a �l. En cierto momento tem� que se fuera a venir muy r�pido pero mi hermanito menor me sorprendi�, me agarraba por las caderas con fuerza, apret�ndome contra su desnudo cuerpo, de manera divina. Yo gem�a de placer, cada vez que su verga me penetraba. Luis por su parte me comenz� a decir lo divina que estaba, lo sabrosamente que me mov�a, y lo puta que yo era. Eso �ltimo me lo dec�a de tal manera que me gust� enormemente escucharlo de su boca, a medida que me besaba o me mordisqueaba los pezones de mis tetas. Los dos llev�bamos ya un buen rato en esa posici�n cuando mi hermano, me dijo que me pusiera de rodillas sobre la silla, de inmediato sac� su verga de mi mojado co�o, y yo me coloque como �l me lo indicaba. Sin perder tiempo me volvi� a penetrar, lo sent� divino dentro de mi, una de sus manos me comenz� apretar mi cl�toris de manera tal, que he disfrutado de un delicioso orgasmo como nunca antes lo hab�a hecho, ni aun con mi propio novio. A medida que Luis me lo empujaba y sacaba de mi co�o, yo continuaba moviendo mis caderas, hasta el punto donde �l ya no pudo aguantarse m�s y se vino dentro de m�. Apenas termin� se retir� a su habitaci�n d�ndome un sabroso beso antes de marcharse. Luego entr� al ba�o y tras asear mi co�o con agua y vinagre, por si acaso. Adem�s me di una buena ducha. Esa noche me la pase toda la noche pensando en lo que hab�a hecho con mi hermano. Al d�a siguiente era un d�a viernes, nos vimos en la ma�ana como si nada hubiera pasado entre nosotros dos, mi novio me pas� recogiendo para llevarme a clases, cuando regres� a la casa tras salir de la universidad, encontr� a Luis en la escalera del patio trasero de la casa, me dijo que los viejos hab�an salido y que regresar�an el d�a domingo en la tarde, ya que fueron a pasar ese fin de semana en la casa del campo, donde ni a mi ni a mi hermano nos gustaba acompa�arlos por lo aburrido que la pas�bamos. Mi novio por su parte se hab�a ido con sus padres, a una boda de un familiar de ellos, y no regresar�an tambi�n hasta el d�a domingo. Por lo que nos quedaba la casa a mi hermano y a m� el resto del fin de semana. Aunque lo de la noche anterior me pareci� una salvajada de parte m�a, realmente deseaba que mi hermano se quedase tranquilo. Pero no fue as�, me encontraba viendo la TV, cuando se me acerc� y me orden� que me desvistiese, y puntualiz� que mientras estuviera en la casa andar�a completamente semidesnuda para �l verme cuando se le antojase, yo pensaba protestar, pero antes de que lo hiciera, volvi� a decir acu�rdate una imagen vale m�s que mil palabras, por lo que a rega�adientes me comenc� a despojar de la ropa que ten�a puesta en el medio de la sala, cuando estaba en pantaletas y sost�n, me indic� que me quitase las pantaletas pero me quedase con el sost�n puesto, la verdad no ten�a sentido ese pedido de �l, luego me indic� que fuera a mi habitaci�n y me buscase una tanga que yo pensaba que m�s nadie en la casa sab�a que la ten�a, sencillamente era negra peque�a, y abierta al centro, dejando que se viera por completo mi co�o. Me la puse y volv� a ponerme a ver la TV. El programa que estaba viendo apenas y hab�a comenzado cuando Luis me indic� que deseaba verme masturb�ndome a mi misma, en el sof� en que me encontraba sentada, y as� lo hice con la esperanza de que se le pasase r�pido las ganas de hacerme pasar una mala tarde. Comenc� a pasar mis dedos por sobre los labios de mi vulva a la manera que lo hac�a cuando me encontraba frente a la c�mara de la computadora, por un largo rato �l me estuvo observando sin decir ni hacer nada aparte de verme durante todo el tiempo, como yo misma met�a mis dedos y acariciaba mi co�o completamente. Pens� que nuevamente desear�a cogerme, por lo que queriendo salir de eso lo m�s

r�pidamente posible, me puse m�s seductora en mi manera de actuar y de mirarlo. Luis se me fue acercando como la vez anterior, abri� la cremallera de su pantal�n, pero al sacar su verga me orden� que se la mamase, as� no m�s. Coloqu� mi boca sobre su verga y de manera totalmente mec�nica comenc� a pasar mi lengua por sobre su glande, pero eso a �l como que no le gust�, ya que me agarr� con fuerza por mi cabello y me grit�. T� no eres bruta, verdad sabes que es lo que yo quiero as� que hazlo. No me qued� m�s remedio que darle gusto, trag�ndome gran parte de su verga. A medida que se la mamaba, Luis me iba indicando que ir haciendo. Que si abre las piernas, y acar�ciate el co�o mientras me mamas la verga, yo trat� de hacerlo con algo de rapidez, para hacerlo acabar pronto. Pero no me result�, por un largo rato permanec� pegada a la verga de mi hermano mam�ndosela de forma y manera tal, que era evidente que �l se estaba divirtiendo a gusto y gana, pero yo no. Hasta que me concentr� en lo que estaba haciendo, y a pesar de tener su verga dentro de mi boca me hab�a olvidado de �l. Hasta que por poco me ahoga al momento en que se vino dentro de mi boca, y sujet� mi cabeza para que yo no sacase su verga. Me oblig� a tragar gran parte de su semen, tras lo cual se arregl� el pantal�n y se fue a su habitaci�n, dej�ndome con esa rara sensaci�n en mi boca. En ese momento me sent� de la patada, me hab�a convertido en la esclava sexual de mi hermano y en esa ocasi�n contraria a la otra no me agrad� para nada. R�pidamente me dirig� al ba�o y yo misma me produje el vomito, con el fin de expulsar su semen de mi cuerpo. Esa misma noche, me dirig�a a dormir cuando Luis me llam� a su habitaci�n, en su mano manten�a un objeto que me pareci� que era de goma, me lo entreg� y me dijo vete a tu habitaci�n y comienza a meterte esto por el culo, luego caigo por tu cama. M�s que un comentario de su parte, era una orden de que preparase mi culo, y que de seguro me dar�a por hay. Yo no soy una santa, de hecho mi novio y yo hemos mantenido ese tipo de relaciones con el fin de que no quede pre�ada. Pero que mi hermano menor me ordenase eso y de la manera que lo hizo, de verdad me molest� b�rbaramente. Pero no me quedaba otra opci�n que obedecerle, de lo contrario. Tanto mis padres como mi novio, de seguro se enterar�an, y tan solo me faltaba medio semestre para terminar mi carrera en la universidad, para luego casarme con Ra�l. Cuando llegue a mi cama lo primero que hice fue embadurnar en vaselina, esa cosa que mi hermano me hab�a dado, luego a pesar de la rabia que ten�a, comenc� a penetrar mi culo con esa cosa de pl�stico. Lo que a su vez fue dilatando el cerrado esf�nter de mi culo, por unos momentos me lo introduje y saqu�, pero finalmente me lo dej� metido hasta donde pudo entrarme. Al rato lleg� Luis, completamente desnudo, se subi� a mi cama y sin decir nada me tom� por las caderas. Tras colocar su verga sobre m� hueco me la ha empujado, sin miramiento alguno, por suerte ya mi ano se encontraba algo m�s que dilatado, por lo que realmente m�s me incomod� lo que estaba haciendo con mi persona y en contra de mi voluntad. Luis por un rato estuvo metiendo y sacando casi por completo su verga de mi culo, mientras que yo resignada a mi suerte permanec�a en cuatro patas, aunque en otra situaci�n disfrutar�a abiertamente del momento, pero como ya les dije lo hac�a en contra de mi voluntad. Luis cuando menos lo esperaba, me ha dado una fuerte nalgada, y me orden� que me moviera, lo que a rega�adientes hice, adem�s ha metido su mano dentro de mi co�o y comenz� a hurgarme con fuerza, pero de manera tal que lo comenzaba a disfrutar. Poco a poco me fui realmente excitando al grado que comenzaba a disfrutar el momento plenamente. Yo estaba ya de lo m�s inspirada cuando Luis me ha sacado su verga y de inmediato reg� mi cuerpo con su semen. Realmente pens� protestar, pero sab�a que de hacerlo las consecuencias ser�an peores para m�. Nuevamente Luis se retir� de mi habitaci�n, sin decirme una sola palabra. Esa noche me di una buena ducha, pero no lograba conciliar el sue�o. Por lo que prend� la computadora y me present� en un chat, a los pocos momentos me acariciaba frente a la c�mara y me introduc�a los dedos dentro de mi co�o, logrando de esa manera

calmar la ansiedad que momentos antes mi hermano me hab�a provocado. Cuando realmente estaba bien agotada de tanto masturbarme, me fui a dormir. Al d�a siguiente cuando me despert�, Luis me hab�a dejado una nota en la pantalla del monitor, dec�a ponte esa ropa, que deseo que me acompa�es a pasear, a las siete de la noche. Ignorando cuales eran sus planes, y a donde me quer�a llevar, decid� hacer lo que me ordenaba, en mi silla frente a la computadora, hab�a nada m�s una falda corta y una peque�a blusa, al terminar de vestirme, recib� una llamada telef�nica de parte de Luis, me pregunt� que me hab�a puesto y le dije, que lo que me hab�a dejado sobre la silla, pero tambi�n me pregunt� que ten�a bajo la falda y le dije que unas peque�as pantaletas de algod�n y bajo la blusa mi sost�n, por unos segundos se qued� en silencio y luego me pregunt� donde �l hab�a dejado escrito que me pusiera esas dos cosas, entend� de inmediato que me quer�a sin nada de ropa intima. Por lo que a penas colgu� el auricular, me las he quitado para no contrariar a mi hermano. Esper� fuera de la casa por unos momentos, y a los pocos minutos lleg�, me sub� al auto de mam� que era el que mi hermano usaba por lo general, y apenas arranc� me ha subido la falda para comprobar que no usaba nada bajo ella. Luego me dijo, abre bien las piernas quiero verte el co�o cuando yo quiera, y me sent� con mis piernas lo m�s abiertas que pude mantenerlas dentro del asiento del auto. El resto del camino no hizo ning�n comentario, lo que hasta cierto punto me mantuvo algo nerviosa, sin saber que esperar de �l en esos momentos. Hasta que llegamos a un peque�o bar en las afueras de la ciudad, al entrar el sitio de por s� me pareci� de mala muerte, pero dentro era peor de lo que se pod�a ver por fuera. A Luis de inmediato lo saludaron un grupo de tipos mal encarados, pero nos sentamos en una mesa algo apartada, sin m�s ni m�s pidi� de beber, y de inmediato comenz� acariciar mi cuerpo, frente a los presentes. Me daba la impresi�n que se estaba luciendo frente a sus amigos conmigo, a medida que me acariciaba y besaba en la boca, sent�a que levantaba mi corta falda, dejando ante la vista de los dem�s gran parte de mis muslos. Al poco rato todos nos miraban de manera insistente, pero mi hermano parec�a no darse por enterado de la situaci�n, �l continuaba bes�ndome y acariciando mis piernas y senos, como si yo fuera una cualquiera. Realmente me sent�a muy incomoda, no tanto por el lugar sino m�s bien por las personas presentes, que no dejaban de mirarnos. Luis continu� bebiendo, y oblig�ndome a m� tambi�n a beber, de la misma manera que �l lo hac�a. Entre sus besos y caricias ya me ten�a bastante molesta, pero yo actuaba como �l me lo hab�a ordenado, dando la impresi�n de que me gustaba. Finalmente se le ocurri� que era hora de marcharnos, lo que en el fondo agradec� enormemente, pero cuando nos est�bamos metiendo al auto, un par de tipos nos han asaltado, a mi me pusieron una navaja en la cara mientras que me tapaban la boca, y a Luis le dieron un solo golpe en el est�mago, que le sac� todo el aire y lo tir� al piso, luego le apuntaron con un arma de fuego, y tanto a �l como a mi nos empujaron a un oscuro callej�n. R�pidamente sustrajeron la cartera de mi hermano, mientras que a m� el de la navaja me sujet� con fuerza, el del arma dijo, sino te quedas quieta, le metemos un tiro a tu novio, yo pensaba decirles que era mi hermano, pero de seguro hab�an visto como nos comport�bamos dentro del local, por lo que dej� de forcejear. En pocas palabras nos dijeron ya que ten�amos poco dinero, si no quer�amos que nos hicieran m�s da�o, los dos deb�amos colaborar, mi hermano reci�n y recuperaba el aliento, estaba bien p�lido y asustado. En ese momento Luis me vio casi a punto de llorar, y me dijo has lo que los se�ores te pidan por favor, mira que sino de seguro nos matan. El verlo actuar as� de esa manera me dio gracia en el fondo, tan machote que se

pon�a cuando quer�a aprovecharse de mi, y ahora lloraba como un cr�o. Yo decid� sacar provecho, por lo que cuando mi hermano y el del arma fueron al auto a ver que se pod�an llevar, aprovech� y le ped� al de la navaja que me ten�a sujeta por el brazo, que me hiciera el favor de hacerle una broma a mi compa�ero, el pillo intrigado me pregunt� que clase de broma, y le dije. Sencillamente en lugar de hacerlo conmigo le hagan creer a Luis, que con quien se van a divertir es con �l. Le dan oportunidad de que escape y los tres nos llevamos el auto, luego yo hago lo que me pidan. Del auto sacaron el radio, y unos cuantos casetes de m�sica, a Luis lo sentaron en el piso del callej�n a mi lado. El de la navaja, hablo con el que portaba el arma, y este pareci� estar de acuerdo con lo que yo le hab�a planteado a su compa�ero. Ya que cuando regresaron, solo dijeron qu�tate toda la ropa, y yo comenc� a soltar los botones de la peque�a blusa, pero en ese momento el de la navaja dijo, t� no que se quite la ropa tu novio. Luis bastante asustado se comenz� a desnudar pensando que �nicamente quer�an toda su ropa. Luis se hab�a quitado todo incluso hasta sus interiores y medias, cuando el de la navaja, pas� su mano por sobre las nalgas de mi hermano y dijo, este parece que tiene un culito virgen, y le dio una fuerte nalgada. Su compa�ero el del arma, coment�. Mientras que t� le comes el culo, yo quiero que me mame la verga, y al tiempo que dec�a eso se la agarraba por sobre el pantal�n. Mi hermano de inmediato pens� de seguro, que los tipos lo que deseaban era comerle el culo a �l, y no a mi como era de suponer. En un breve descuido realizado con toda la intenci�n por los dos tipos, Luis ha salido corriendo completamente desnudo como estaba dando gritos, dej�ndome sola en compa��a de esos dos delincuentes. Al Luis salir corriendo el del arma dio un tiro al aire, y luego su compa�ero y yo nos dirigimos al auto a toda prisa, todos muri�ndonos de la risa, por la cara que hab�a puesto mi hermano, cuando se dio cuenta que era a �l a quien supuestamente quer�an joder. A mi me sentaron entre ellos dos, y el de la navaja que fue el que se puso tras el volante, pregunt� al otro a donde se dirig�an, el del arma no se le ocurr�a ning�n sitio. A mi se me ocurri� decirles que fu�ramos a mi casa, por una parte Luis de seguro tardar�a bastante en llegar, estaba completamente desnudo, bastante tomado, no se atrever�a a buscar ayuda con facilidad, luego que la polic�a lo encontrase pasar�a otro buen rato dando una explicaci�n, y por otra parte, realmente no sab�a de otro siti� en que me sintiera tan segura como en mi casa. A medida que nos dirig�amos a mi casa, el del arma la guard�, y sac� un peque�o cigarrillo de marihuana, que lo encendi� de inmediato, el de la navaja que iba manejando con su mano derecha comenz� a pasarla sobre mis muslos, y r�pidamente se dio cuenta que me encontraba sin pantaletas, el de la navaja que dijo llamarse Jos� le dijo al del arma que respond�a al nombre de Pedro, ves te lo dije esta anda sin pantaletas, a lo que Pedro solo respondi�. Es verdad, ten�as raz�n cabr�n. Las manos de los dos comenzaron a pasarlas una y otra vez sobre mi desnudo co�o, mientras que los dos se alternaban el cigarrillo entre ellos, hasta que yo ped� que me dieran una jalada, as� que a medida que me sobaban el cl�toris, y me introduc�an sus dedos dentro de mi vagina, yo comenc� a disfrutar de tremenda nota. Adem�s mi co�o, ya hab�a comenzado a ponerse bastante h�medo, y yo sencillamente respond�a dando peque�os gemidos. Pens�, para ser esclava de mi hermano, prefer�a que esos dos extra�os se acostasen conmigo. Apenas llegamos a la casa, Pedro abri� la puerta del estacionamiento y metieron el auto, ya dentro de mi casa me sent� realmente m�s tranquila, la nota de marihuana que ten�a era divina, adem�s de toda la cerveza que mi hermano me hab�a obligado a tomar. Llev� a mis dos nuevos amigos a mi propia habitaci�n. Una vez que los tres estuvimos en mi cuarto, los dos me saltaron encima, pr�cticamente arranc�ndome la poca ropa que ten�a encima puesta. Como se que no hay

cosa m�s excitante, que una le diga que no a un tipo cuando est�n a punto de tener relaciones, hasta cierto punto me resist� a sus avances, y ellos comenzaron a someterme usando algo de fuerza pero sin realmente lastimarme. Eso lo he aprendido de las muchas veces que le he dicho no a mi novio, se pone como un toro, y valga la comparaci�n. No se queda tranquilo hasta que logra met�rmelo de alguna manera. Tanto Jos� como Pedro me ten�an como un s�ndwich, mientras Pedro me abrazaba por de tras, Jos� me abrazaba y chupaba mis tetas por delante. Mientras que yo me entregu� por completo a ellos dos. Pedro se hab�a bajado sus pantalones e interiores hasta las rodillas, y comenzaba a tratar de meter su verga dentro de mi culo algo desesperado, yo le ped� que se tranquilizase y aproveche un segundo para agarrar el pote de vaselina que ten�a sobre mi mesa de noche, se lo entregu� y le ped� que me pusiera un poco en mi hueco y en la cabeza de su verga, al tiempo Jos� ya se hab�a quedado por completo tan desnudo como yo, y comenz� a meter su verga dentro de mi co�o. Jam�s pens� que alg�n d�a esa secreta fantas�a m�a se realizara, y menos en mi propia cama. El estar con dos muchachos al mismo tiempo, mientras que uno me daba por el culo el otro me daba por el co�o. Al principio nos encontr�bamos acostado de costado, pero en cierto momento fue Jos� que propuso que cambi�semos de posici�n, quedando �l acostado boca arriba sobre mi cama, yo ensartada por su verga dentro de mi co�o, y Pedro d�ndome sabrosamente por el culo. A medida que me cog�an sabrosamente, no se como se las arreglo Jos� pero ha prendido otro cigarrillo de marihuana, y al mismo tiempo que ambos me lo met�an y sacaban, el cigarrillo nos lo intercambi�bamos repetidas veces. Yo estaba como loca, mov�a mi culo como una desesperada, y les ped�a que me dieran m�s y m�s duro, Jos� me comenz� a decir que yo de verdad era la mar de caliente, que ten�a un co�o divino, y que con mi boquita deb�a mamar bien sabroso. Pedro por su parte no dejaba de decir al tiempo que me penetraba repetidas veces, que culito, que culito, que culito. En esos momentos yo hab�a alcanzado una gran cantidad de divinos y sabrosos orgasmos, cada vez que los sent�a, daba un sabroso grito de satisfacci�n. Cuando ellos finalmente se vinieron dentro de m� culo y co�o, los tres nos quedamos un buen rato en mi cama, hasta que a pesar de la nota que ten�a me dirig� al ba�o a lavarme, no fuera a ser que la gracia me saliera morisqueta y me fuera a embarazar por pendeja. Cuando regres� nuevamente estaban fumando otro cigarrillo de marihuana, y yo sin m�s ni mas me acost� entre los dos, para tambi�n darle unas cuantas jaladas. En ese momento como que me dieron ganas de continuar teniendo sexo, pero mis amigos se encontraban algo fuera de forma, pero se me ocurri� ayudarlos un poco, pero antes decid� lavar sus vergas, por lo que regres� al ba�o y traje una ponchera con agua toallas y jab�n. Nuevamente en la cama comenc� a lavar sus vergas, y a medida que lo hac�a estas comenzaban a responder nuevamente, pero aun les faltaba �l toque especial, lo que tras lavarlas y secarlas, se las comenc� a masturbar las dos al mismo tiempo, ambas se comenzaron a poner m�s y m�s duras. En un arranque de originalidad de mi parte, sin que me llegasen a decir nada, he comenzado a lamer las vergas de Jos� y Pedro de manera alternada. Ambos sencillamente se recostaron sobre mi cama mientras que yo les lam�a y chupaba sus vergas. En cierto momento comenc� a sentir como uno de ellos me besaba y chupaba mi sexo, que r�pidamente se encontraba humedecido, mientras que �l otro lam�a mi culo y pretend�a meterme su lengua por mi hueco. As� pasamos un agradable y grato momento, el sentir sus lenguas mientras me chupaban mi cl�toris, nuevamente me hicieron disfrutar, de sabrosos orgasmos. Eventualmente a medida que se los estaba mamando, sent� sus chorros de leche caer tanto dentro de mi boca, como fuera de ella.

Ser�an como las seis o siete de la ma�ana, cuando Pedro y Jos� se marcharon de mi casa, hab�a quedado con ellos en volver a verlos pronto. Me ba�e, abr� las ventanas de mi habitaci�n para que la peste a marihuana se desapareciera, tambi�n las del auto de mi mam� para que no quedasen rastro de la presencia de mis dos nuevos amigos, en ese momento me acord� de mi hermano, pero francamente no me preocup� mucho por �l, ya que bastante me hab�a jodido, y todo lo que pas� era a causa de su manera de ser. Como a eso de las once del d�a lleg� una patrulla a mi casa, en ella tra�an a Luis, cuando el polic�a me pregunt� si lo conoc�a le dije que s�, y solicit� permiso para entrar a mi casa, y comenzar a entrevistarme. Seg�n su hermano, a ustedes dos los asaltaron, cierto o falso. Yo respond� que era cierto. Que eran como cinco hombres, cierto o falso. Por seguir el juego dije que cierto. Que lo obligaron a desnudarse, y que en ese momento pudo escaparse peleando con uno de ellos. A eso respond� que no me hab�a dado cuenta ya que dos j�venes que pasaban se presentaron en mi ayuda, ya que mi hermano me hab�a dejado abandonada a mi suerte. Hoy en d�a mi hermano, ya no se mete m�s conmigo, mis padres no le perdonan lo que hizo, (dejarme abandonada) de paso le regal� su computadora a Jos� y a Pedro. Mi novio los ha conocido, y les est� muy agradecido por haberme salvado de aquellos malhechores. Como ver�n todo ha vuelto a la normalidad, solo que ahora de cuando en cuando comparto con mis amigos Pedro y Jos�.