ARQUETIPOS MASCULINOS Y ARQUETIPOS FEMENINOS

ARQUETIPOS MASCULINOS Y ARQUETIPOS FEMENINOS Seminario XENDRA de Sanación del Alma Masculina y Seminario XENDRA de Sanac

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ARQUETIPOS MASCULINOS Y ARQUETIPOS FEMENINOS Seminario XENDRA de Sanación del Alma Masculina y Seminario XENDRA de Sanación del Alma Femenina. “cada arquetipo consta de tres partes: la plena y más alta expresión del arquetipo y dos sombras disfuncionales bipolares del arquetipo.” (Las fuerzas en conflicto y el principio de Ley) * Maestría ¿Aplica para cada fruto?

Arriba, el Rey en su plenitud.  Abajo izquierda, el tirano.           Abajo derecha: el alfeñique. Las esquinas inferiores del triángulo representan la sombra de división bipolar en el ser arquetípico. El objetivo de cada hombre, de acuerdo con Moore, es conciliar e integrar estas dos sombras bi-polares para alcanzar la expresión más completa del arquetipo como se representa en la parte superior del triángulo.

Más aún, cada arquetipo tiene una forma madura e inmadura. Moore llama "Psicología de hombre" a las formas maduras de los arquetipos masculinos y "Psicología de niño" a las formas inmaduras . Los arquetipos masculinos maduros son los cuatro que ya hemos mencionado : el Rey, el Guerrero, el Mago, el Amante. Los arquetipos inmaduros son el Divino Niño, el Héroe, el Niño Precoz y el Niño Edípico. Cada uno de estos arquetipos inmaduros tienen la misma configuración tripartita como los arquetipos maduros. Todos ellos tienen su mayor y más completa expresión junto con sus dos sombras disfuncionales bipolares Antes de que un niño puede tener acceso el arquetipo del Rey debe desarrollar el del Divino Niño; antes de que pueda acceder el arquetipo del Guerrero, que debe desarrollar el arquetipo del Héroe. Y así sucesivamente. Hasta ahora, esto es un montón para digerir. Suena complicado, pero si se ve la idea de Moore de los cuatro arquetipos masculinos y el desarrollo de la masculinidad inmadura a la masculinidad madura en un diagrama, puede ser más fácil de entender :

Extrema izquierda, de arriba a abajo, de izquierda a derecha:  El Rey en su plenitud. El tirano. El alfeñique. El Divino Niño. El Tirano de la Silla Alta. El Príncipe Alfeñique. Centro izquierda, de arriba a abajo:  El guerrero en su plenitud. El sádico. El masoquista. El Héroe. El Gran Matón. El Cobarde. Centro derecha, de arriba a abajo:  El Mago en su plenitud. El Manipulador Solitario. El "Inocente" que Niega. El Niño Precoz. El  Sabelotodo  Embaucador. El Tonto. Extrema derecha, de arriba a abajo:  El Amante en su plenitud. El Amante Adicto. El Amante Impotente. El Niño Edípico. El Niño de Mamá. El Soñador. Borde derecho (escala), de arriba a abajo:  Varón Maduro. Varón Inmaduro

El marco:  Rey, Guerrero, Mago, Amante;   es una herramienta útil para ayudar a convertirse en un hombre mejor.  Aunque no estoy de acuerdo con todo lo que Moore expone en  Rey, Guerrero, Mago, Amante, personalmente he  encontrado  útil este marco en la exploración y desarrollo del varón maduro en mí mismo.

“Aunque ser un hombre, en última instancia, se reduce a convertir los principios correctos en acciones reales, esas acciones deben venir de un lugar interior maduro y saludable, y estas ideas, cuando son producto de cuidadosa reflexión, pueden ayudarme a ir en la dirección correcta para convertirme en el mejor hombre que puedo ser.” Los cuatro arquetipos del Varón Maduro: Los Arquetipos de Infancia (Parte I) Esta es la segunda parte de una serie sobre los arquetipos de la masculinidad madura basada en el libro Rey, Mago, Guerrero, Amante de Robert Moore y Douglas Gillette. Si no lo has hecho, se recomienda leer primero la introducción a la serie. Además, tenga en cuenta que estos mensajes son un poco más esotéricos que lo usual, y tienen el propósito de llevar a una cuidadosa reflexión. Para entender los cuatro arquetipos de la masculinidad madura, primero tenemos que explorar a sus precursores. Hay cuatro arquetipos de infancia que se desarrollan en los arquetipos de hombres. El correcto acceso y el aprovechamiento de sus energías es esencial para el pleno desarrollo de un niño. Estos arquetipos inculcan en los niños un sentido de maravilla, juego y energía, rasgos esenciales para el aprendizaje y el desarrollo. Y estos arquetipos de infancia no nos dejan al crecer, pregresamos y accedemos a los arquetipos masculinos maduros. Si bien cada uno de los cuatro arquetipos de infancia da lugar a los cuatro arquetipos de hombres, no se descartan los de infancia una vez que alcanzamos los arquetipos maduros; los arquetipos de infancia permanecen como bloques de construcción de la estructura de nuestra hombría. Mientras que Moore y otros junguianos alentarían a los hombres a mantenerse en contacto con sus arquetipos de infancia, argumentarían que no debemos hacerlo a expensas del desarrollo del masculino maduro dentro de nosotros. Según Moore, uno de los mayores problemas que enfrentan los hombres en Occidente es que la mayoría de los hombres todavía se rigen por los arquetipos de infancia y no han pasado a asumir lo masculino maduro. Como resultado, tenemos una sociedad de hombres que actúan y piensan como adolescentes. Son, como Moore dice, "niños fingiendo ser hombres". La exploración de los arquetipos de infancia es útil por dos razones. En primer lugar, es un recordatorio de que nunca debemos perder el contacto con la enérgica infantilidad que reside en cada uno de nosotros. Acceder a ese entusiasmo juvenil hace la vida más agradable y nos permite relacionarnos con nuestros hijos u otros chicos a nuestro cargo.

En segundo lugar, la exploración de los arquetipos de infancia, en particular las sombras bipolares, nos hará consciente de los patrones infantiles de pensamiento en que todavía estamos cayendo, patrones que pueden ser retraso en el crecimiento de nuestro crecimiento a la edad adulta madura. Aqui voy a hablar de dos de los arquetipos de la adolescencia. Y la próxima vez voy a explorar los otros dos. El Divino Niño

De arriba a abajo, de izquierda a derecha: El Rey en su plenitud. El Tirano. El Alfeñique. El Divino Niño. El Tirano de la Silla Alta. El Príncipe Alfeñique. Según Moore, el arquetipo del Divino Niño suele ser el primero de los arquetipos de infancia en desarrollarse. Para los junguianos, el Niño Divino es la fuente de entusiasmo juvenil por la vida. Es el arquetipo dentro de nosotros que produce una sensación de bienestar, paz y alegría, así como un entusiasmo por la aventura. Siempre que tenga esa sensación de emoción y deseo por un nuevo comienzo, es el arquetipo del Divino Niño mostrándose en su vida. El Divino Niño es en muchos aspectos tanto indefenso como todopoderoso. Indefenso porque él es todavía un niño y depende de los adultos para satisfacer sus necesidades, y todopoderoso porque consume la atención de los que le rodean. La atención que le rodea es mutuamente beneficiosa: la necesidad de atención el Divino Niño es satisfecha, al tiempo que el Divino Niño estimula e inspira a otros. Si eres un padre que ve a su hijo

lograr

algo,

entenderás

esta

dinámica.

Vemos el arquetipo del Divino Niño reflejado en diversas tradiciones religiosas y mitos de todo el mundo siendo el más destacado el de la historia de Navidad. Cristo es un  Divino Niño arquetípico. Su padre es Dios. Él viene al mundo como un bebé indefenso, sin embargo la gente le mira con temor y esperanza de un comienzo nuevo. Él trae paz y orden a la tierra. Existen historias similares en otras culturas. Las historias del nacimiento de figuras como Zoroastro, Moisés, Buda y Krishna cuentan acontecimientos milagrosos o eventos místicos que predijeron el gran trabajo que tenían que hacer sobre la tierra. Estos bebés especiales tenían un enorme potencial, sin embargo eran tan vulnerables como cualquier recién nacido es. Si es criado correctamente, el arquetipo de Divino Niño madurará en el arquetipo adulto del Rey. Si se descuida, el Niño Divino podría convertirse en una de sus sombras para madurar en una sombra del arquetipo del Rey. Las Sombras del Niño Divino Recuerde que cada arquetipo tiene una división bipolar de su sombra. Estos dos sombras son el resultado del arquetipo que no se integra en un niño / hombre de manera sana y coherente. Las dos sombras del Niño Divino son el Tirano de la Silla Alta y el Príncipe Alfeñique. El Tirano de la Silla Alta. Al igual que el Divino Niño, el Tirano de la Silla Alta necesita atención. Pero a diferencia del Divino Niño, el Tirano de la Silla Alta no da nada a cambio. Él no inspira, él sólo exige. E incluso cuando se cumplen sus necesidades, la atención a menudo no cumple con sus expectativas poco razonables, por lo que hace un berrinche. Con Gus pasando a los alimentos sólidos y comiendo en una silla alta, este arquetipo es bastante conmovedor para mí. Tiene hambre así que le doy comida, pero a veces después de unos bocados, empieza a negarse a comer y lloriquear. Y salpicando comida sobre su papá. El Tirano de la Silla Alta es la encarnación del narcisista arrogante con derechos. Él quiere atención, pero él no quiere mover un dedo para conseguirlo. Él piensa que se lo merece porque sí. Vemos la influencia del arquetipo del Tirano de la Silla Alta no sólo en niños, sino en hombres que aún tienen que pasar a la masculinidad madura. Como un niño, el mundo, o al menos la vida de sus padres, gira en torno a él y sus necesidades. Pero a medida que un hombre madura, que debe llegar a darse cuenta de que no es el centro del universo! De lo contrario, no va a gastar su narcisismo infantil.

Un hombre adulto que todavía se rige por el Tirano de la Silla Alta se enfurruña cuando no se sale con la suya, no puede asumir la responsabilidad de sus acciones, y es incapaz de aceptar las críticas. Su arrogancia le puede cegar a la realidad y causarle tropiezos. Usted puede ver el Tirano de la Silla Alta manifestado en celebridades y políticos que creen que son tan especiales que no sólo tienen derecho a disfrutar de cosas como la infidelidad y la corrupción, sino que tampoco serán atrapados. También vemos el Tirano de la Silla Alta en nuestras vidas cuando no espero más que perfección de mi mismo y me flagelo si no cumplo con esas expectativas autoimpuestas e irrazonables. Esa voz en mi cabeza que me dice que no soy lo suficientemente bueno es el niño mocoso y molesto dentro de ti golpeando la mesa con su cuchara y gritando. Ignóralo. El Príncipe Alfeñique. El Príncipe Alfeñique no lanza rabietas como el Tirano de la Silla Alta, pero él hace su propio tipo de demandas. Él no tiene pasión por la vida, sin entusiasmo y sin iniciativa, y por lo tanto debe ser completamente mimado. Interpreta el papel de víctima muy bien; cuando surgen retos o problemas, nunca es culpa del Príncipe Alfeñique, y sus padres obedientemente saltan a salvarlo. Él es el niño hipocondríaco que siempre encuentra algo para quejarse. El arquetipo del Príncipe Alfeñique puede influir en un hombre aún a edad adulta. Por lo general toma la forma del "Síndrome del buen tipo". Un hombre que permite que el arquetipo del Príncipe Alfeñique gobierne en su vida es apático y desmotivado. Él no puede tomar la iniciativa para hacer saber sus necesidades, pero se molesta cuando los demás no cumplen con sus expectativas. Él es el príncipe de la agresión pasiva. Acceso al Divino Niño como hombre La integración del Divino Niño en su vida como hombre asegura que, incluso a medida que envejece, todavía se permanece joven de corazón; este arquetipo mantiene fresca la sensación de vivir, me inspira con una visión de mis posibilidades, alimenta mi creatividad, y me impulsa a la aventura. Un hombre que no retenga algo del Divino Niño en él pierde de vista su gran potencial y se contenta con simplemente ser mediocre. La integración exitosa del arquetipo del Divino Niño implica conservar un recuerdo de mis posibilidades divinas, y al mismo tiempo tener la humildad para darse cuenta de sólo soy humano después de todo. El Niño Precoz

De arriba a abajo, de izquierda a derecha: El Mago en su plenitud. El Manipulador Solitario. El "Inocente que Niega. El Niño Precoz. El Sabelotodo Embaucador. El Tonto. El siguiente arquetipo de infancia a desarrollar es el Niño Precoz. Si es criado correctamente, el niño precoz con el tiempo se convierte en el arquetipo maduro del Mago. El arquetipo del Niño Precoz se manifiesta cuando un niño está ansioso por aprender sobre el mundo que le rodea. La curiosidad y el asombro brotan de este arquetipo. Cuando mi hijo pregunta todos esos molestos "por qué: ¿Por qué el cielo es azul? ¿Por qué el sol brillante? ¿Por qué mueren las cosas?, es el Niño precoz manifestándose. Lo mismo ocurre con los niños que leen durante horas, está absorto en un proyecto de arte o un experimento de ciencia, o trabaja intensamente en mejorar sus habilidades atléticas. El Niño Precoz me empuja a desarrollar mis talentos y me da esa chispa varonil para explorar e investigar, para descubrir cómo funciona el mundo y lo que motiva a la gente. Él reflexiona sobre los misterios de la vida y es reflexivo e introspectivo, pero no es antisocial, porque le encanta compartir lo que ha aprendido con los demás con la esperanza de ayudarles. Un hombre que se mantiene en contacto con este arquetipo de infancia mantiene su asombro infantil y su curiosidad por el mundo. Él se niega a dejar que el cinismo pudra sus entrañas y cansarle de las maravillas de la vida. Las Sombras del Niño Precoz El Sabelotodo Embaucador. Como su nombre lo indica, esta energía masculina inmadura es el lugar desde donde brota la travesura en los niños (ya sean inocentes o malvados). Tiene su origen en el sentido de superioridad de un niño ante todos los demás -una superioridad que se siente obligado a probar y demostrar de varias maneras.

El Sabelotodo Embaucador sabe encantar para salir de problemas. Él es experto en el engaño, la manipulación y se gana la confianza de los que le rodean, sólo para traicionarles cuando menos se lo esperan. El Sabelotodo Embaucador es también la fuente de pretensión intelectual en chicos jóvenes. Los niños (y algunos hombres también) que dejan que el Sabelotodo Embaucador gobierne su mente son propensos a hablar de más. Esto puede ser una cosa positiva: el embaucador señala errores y dice que el rey no lleva ropa cuando otros tienen miedo de hablar. Pero los niños bajo el poder de la sombra del Sabelotodo Embaucador pueden ser muy presumidos y disfrutar intimidando a los demás con sus palabras. El Embaucador ha perdido el contacto con el Divino Niño, y por lo tanto no siente que él mismo tiene algún grado de grandeza. Debido a que su sentido de superioridad con frecuencia no se basa en nada sustancial, él es envidioso e inseguro, y esto se manifiesta en la necesidad de presumir, y derribar otras personas y sus ideas. Le encanta destruir cosas, pero no construye en sí mismo. El Embaucador se centra en mantener las apariencias. Los hombres que crecen hasta la edad adulta todavía bajo la influencia de este arquetipo inmaduro resulta en "millonarios asalariados" Ellos no hacen mucho dinero, pero gastan y actúan como si lo fueran. Una vez más, todo es un intento de llevar a los demás a pensar que el Sabelotodo Embaucador es mejor de lo que realmente es, y lo más importante, que es mejor que otros. La mitología está llena de figuras Embaucadoras. Ulises de la tradición griega se conoce como un "hombre de muchas artimañas." Sus engaños le ayudaron a sobrevivir su largo viaje a casa, pero su boca también lo metió en problemas que hicieron el viaje más largo. En las culturas indígenas de América, el coyote a menudo asume el papel del Embaucador en sus mitos. El Tonto. Los niños bajo la influencia de la sombra del Tonto son aparentemente descoordinados, ingenuos, sin vigor juvenil, y lentos aprendiendo. Según Moore, "la ineptitud del Tonto ... es con frecuencia menos de lo real." Él puede entender en realidad más de lo que deja ver, pero se hace el tonto para engañar a los que le rodean y para evitar el riesgo de luchar y fracasar. En pocas palabras, la sombra del Tonto tiene una sombra secreta de Embaucador al acecho en su interior. Un arquetipo dentro de un arquetipo. Acceso al Arquetipo del Niño Precoz como hombre Un hombre que ha integrado con éxito el arquetipo del Niño Precoz mantiene su curiosidad por el mundo y se dedica al aprendizaje constante. Se permite contemplar los misterios de la vida y está siempre buscando un mayor conocimiento. Pero él no utiliza la

acumulación de este conocimiento para sentirse superior a los demás, ni para manipularlos y engañarlos. En cambio, él está dedicado a compartir sus revelaciones como mentor y maestro. El Niño Edípico

De arriba a abajo, de izquierda a derecha: El Amante en su plenitud. El Amante Adicto. El Amante Impotente. El Niño Edípico. El Niño de Mamá. El Soñador. ¿Te causa impresión un poco el nombre de este arquetipo? Es fácil de leer "Niño Edípico" y pensar "complejo de Edipo". Conoces la idea de Freud de que los niños tienen un deseo sexual reprimido por sus madres... ¡Qué asco!, ¿verdad? Bueno, espera un segundo. Es cierto que Moore argumenta que el anhelo de un niño por la "acogedora, infinitamente buena, infinitamente preciosa Madre" está en la raíz de este arquetipo. Pero este anhelo no es por la madre real de un niño, sino más bien por la energía femenina de la "Gran Madre, la Diosa en sus muchas formas de mitos y leyendas de muchos pueblos y culturas." Bueno, eso probablemente no ayuda mucho tampoco. Este es uno de esos lugares donde Moore y Gillette se ponen un poco demasiado Nueva Era para mí, y en los que su prosa

puede

poner

distancia

entre

sus

ideas

y

muchos

hombres

modernos.

La forma en que pienso en el arquetipo del Niño Edípico es relacionándolo con la filosofía de la época romántica, que realmente me gusta. Piensa en Ralph Waldo Emerson. Los románticos exploraron su vida interior, celebrando el poder de la imaginación y la intuición, tratando de sentir y experimentar la vida profundamente y ensalzar las virtudes de la pasión y la libertad de expresión. Ellos trataron de aprovechar la energía que emanaba de la Madre Naturaleza. El arquetipo del Niño Edípico también da a un niño el deseo de forjar relaciones con los demás y el cariño y calidez para nutrir esas relaciones. Así, en el corazón de este arquetipo está el deseo de conexión, una conexión con uno mismo, con las fuerzas más profundas de la vida, con la naturaleza y con los demás. De esta manera, el arquetipo del Niño Edípico contiene las semillas de la espiritualidad del hombre. ¿Ves? ¡Es algo bueno! Al menos cuando se nutre hacia el arquetipo maduro del Amante con energía masculina. Si se trata de no, estas sombras son el resultado:

Las sombras del Niño Edípico El Niño de Mamá. En lugar de aprovechar la energía femenina positiva asociada a "la Gran Madre," el Niño de Mamá se fija en la energía de su madre real (y otras mujeres); él está demasiado conectado a su mamá. Jung diría que esta sombra arquetípica toma el control cuando no hay un padre, o cuando hay un padre débil en casa. La sombra del Niño de Mamá se manifiesta de varias maneras. El más obvio es el niño (o el hombre) que está "pegado a las faldas de la mamá." Él nunca ofendería, heriría o preocuparía a su madre. Él vive para complacer su querida viejita, incluso si eso significa poner sus deseos y deseos por encima de los suyos. Nada le da más satisfacción que escuchar a su madre decir: "Eres un buen chico." Muchos hombres nunca se libran de la influencia de la sombra del Niño de Mamá. Ellos siempre consienten a los deseos de su madre y poner lo que mamá quiere por delante de lo que quieren sus esposas (y lo que ellos mismos quieren). Estos hombres nunca se enteran de que el hombre fue hecho para dejar a su madre y padre y unirse sólo su esposa. Otras formas en que la sobra del Niño de Mamá asoma su fea cabeza en hombres adultos es siendo mujeriego y con el uso excesivo del porno. Un deseo dominante de unión con la madre propia y el fracaso para aprovechar la energía femenina de manera saludable dará lugar a un hombre que busca llenar ese vacío y encontrar esa conexión en simples mujeres mortales. Pero, por supuesto, las mujeres mortales nunca pueden llenar ese papel del arquetipo de la Madre. Así que un hombre bajo el poder de la sombra del Niño de Mamá va de relación fallida en relación fallida o pasa incontables horas a la semana mirando porno con la esperanza de que él va a encontrar a una mujer que va a satisfacer su

necesidad. El Soñador. La sombra pasiva del arquetipo del Niño Edípico es el soñador. En lugar de buscar la conexión con los demás (especialmente con la Madre), el Soñador es distante. Mientras que el arquetipo positivo del Niño Edípico alimenta la espiritualidad de un niño, el Soñador lleva este deseo de otras mundanidades al extremo. Él se aísla de las relaciones humanas, ya que prefiere estar a solas con sus pensamientos. Aunque ciertamente hay nada malo con la introspección y la soledad, el niño bajo la influencia de la sombra del Soñador muy a menudo tiene la cabeza en las nubes y se aleja de la realidad. Él pasa mucho tiempo soñando, y no suficiente tiempo para aprender a relacionarse con otras personas, y desarrollando así las habilidades sociales necesarias para hacer que sus sueños se hagan realidad. Él está atrasado y desconectado.

Acceso al arquetipo del Niño Edípico como hombre Un hombre que ha integrado con éxito al Niño Edípico en su mente entiende la parte gentil de ser un caballero. Él puede ser cálido, incluso "dulce" con los demás, y él puede ser introspectivo y espiritual al mismo tiempo mantener los pies en el suelo. No tiene miedo de aprovechar la energía "femenina", pero él no está dominado por ella tampoco. Él ama a su madre, y ha aprendido mucho de ella, pero es decididamente su propio hombre.

El Héroe

De arriba a abajo, de izquierda a derecha:  El guerrero en su plenitud.  El sádico. El masoquista. 

El Héroe.  El Gran Matón. El Cobarde. Recuerda cuando eras un adolescente. Recuerda la sensación de expansión de la independencia? Poco a poco comenzaste a depender cada vez menos de tus padres para tus necesidades básicas. Reclamabas más libertades y que tus padres te liberaran.. Además, si eras como la mayoría de los adolescentes, es probable que tomaras parte en actividades (a veces riesgosas) para poner a prueba tu temple y tu capacidad para superar el miedo. Querías demostrar a tus amigos, y sobretodo a ti mismo, que eras "suficientemente hombre" para asumir cualquier desafío que apareciera. Hace unos años, estando en Vermont, Kate y yo fuimos a esta laguna a nadar en el bosque. El agua estaba fría y profunda y estaba rodeada de acantilados. Era perfecto para saltar desde arriba, pero podía ser bastante inseguro. Mientras Kate y yo nadábamos, vimos un grupo de adolescentes saltar al agua desde el punto más alto del acantilado. Cada inmersión se volvía más complicada y peligrosa. Kate

me

dio

un

codazo

y

preguntó

"Entonces,

¿vas

a

saltar?"

"No". De repente me sentí viejo. Pensé en el tiempo en que yo era un adolescente acampando en Nuevo México con algunos amigos. Encontramos un lago con acantilados de 40 pies y pasamos la tarde saltando, girando y zambulléndonos en el agua profunda. Nos presionábamos para hacer saltos cada vez más audaces. Queríamos ponernos a prueba. Y aquí estaba 13 años más tarde, contento simplemente con nadar a lo largo de la orilla, viendo a estos jóvenes cayendo en picado en el agua. Ese deseo de independencia que todos teníamos al ser jóvenes y ese casi imprudente abandono que tenían esos chicos en Vermont son manifestaciones del arquetipo del Héroe.

El arquetipo del Héroe es indiscutiblemente la figura más común en mitos. Joseph Campbell detalla el uso del arquetipo del Héroe en su obra fundamental, El Héroe de las Mil Caras. En ese libro, Campbell describe un viaje arquetípico que todos los héroes mitológicos deben tomar. Star Wars es un ejemplo perfecto de viaje del Héroe. Luke Skywalker comienza la historia como un simple "niño del campo" en el planeta Tatooine. Para el final de la primera trilogía el se ha convertido en un Héroe que salva a la galaxia del mal. Aunque estamos acostumbrados a pensar que convertirse en héroe es el final de la historia, Moore sostiene que el arquetipo del héroe sigue siendo una energía inmadura

que debe desarrollarse aún más hacia el arquetipo maduro del Guerrero. A diferencia del Guerrero maduro que lucha y batalla por una causa más grande que él, el Héroe inmaduro lucha, sobre todo, por sí mismo. El Héroe definitivamente tiene ideales, pero estos ideales se utilizan para el propósito egoísta de crear una identidad que facilite el proceso de convertirse en su propio hombre. Cuando eras adolescente, es probable que te apegaste a una identidad así, siendo el chico súper liberal, o el chico super-cristiano, o el gótico inconforme, etc. El único objetivo del Héroe es ganar su independencia personal, liberarse de la influencia femenina de su madre, y entrar de lleno en la masculinidad. Aún más, mientras que el Guerrero maduro conoce sus limitaciones, el Héroe no tiene ese tipo de conciencia de sí mismo, que a menudo resulta en ruina física o emocional. El Héroe suele ser el último de los arquetipos de infancia en desarrollarse y es el pico del desarrollo psicológico en los niños. Es la última etapa de desarrollo antes de que un niño llegue a la edad adulta. Según Moore, esta transformación de niño a hombre sólo puede ocurrir a través de la "muerte" del Héroe. A través de  ritos de iniciación y paso , el niño es simbólicamente muerto sólo para renacer como hombre. Desafortunadamente, debido a que muchos hombres en la cultura occidental moderna carecen de un rito de paso a la edad adulta, siguen psicológicamente en la adolescencia.

Las Sombras del Arquetipo del Héroe El Gran Matón. El joven bajo la influencia del Gran Matón exige el respeto de los demás y va a desatar su ira tanto física como verbal si no lo recibe. Él ha dejado que el sentido de invulnerabilidad del héroe se convierta en un sentido arrogante e inflado de sí mismo. De este modo, el niño bajo la sombra del Gran Matón toma riesgos innecesarios y tontos, y su arrogancia conduce muchas veces a su propia destrucción. Esta sombra muy a menudo sigue a un niño a la edad adulta. ¿Conoces algún hombre adulto que sufre de una intensa ira al manejar o explota porque la mesera le da la orden equivocada? Esa es la sombra infantil del Gran Matón en marcha. El hombre que todavía tiene esta sombra cree que es superior a todos los demás, y cuando su sentido inflado de sí mismo se ve amenazado, es decir cuando el mundo no se adapta a sus necesidades, pierde los estribos y arremete. Pero debajo de la postura y la falsa valentía del Gran Matón, se encuentra un cobarde inseguro que tiene que luchar para mantener este hecho oculto a todos los demás. Esta inseguridad hace que el Gran Matón sea sensible a cualquier insinuación de que él no es lo suficientemente hombre, y por lo tanto carece de la confianza necesaria para incorporar cualquier energía "femenina" en su vida. Este es el hombre que quien se burla de la meditación o la introspección como cosas "de mujeres". El Cobarde. La sombra polar pasiva del arquetipo del Héroe es el Cobarde. A falta de la valentía del Héroe, el niño bajo esta sombra evita la confrontación, ya sea física, mental o

moral, el cobarde no puede hacerse valer por sí mismo. Él es un conformista, un chico que siempre va junto con la multitud y hace lo que otros le dicen que haga. Aún cuando luchar es la decisión correcta, se retirará y racionalizará su elección como la cosa "más viril" que hacer. Pero el muchacho poseído por el Cobarde ni siquiera puede convencerse a sí mismo de sus propias excusas, y se desprecia a sí mismo por su cobardía. Sabe que todos pueden pisotearlo, y cuando sucede se pondrá más y más furioso hasta que llega a un punto de ruptura y arremete en su totalidad como un Gran Matón. Hubiera sido mucho mejor para este niño a manejar los conflictos de una manera más saludable.

Acceso al Arquetipo del Héroe como hombre Creo que el arquetipo del héroe es el más difícil de integrar con éxito para un hombre. Por un lado, los adolescentes ven las cosas como blanco y negro, y desprecian las convicciones sosas y las actitudes seguras de los adultos. Brett como adolescente habría estado decepcionado con la decisión adulta de Brett de no saltar al agua por el precipicio. Por otra parte, los adultos sacuden la cabeza ante los riesgos tontos que los jóvenes toman y se ríen del idealismo irrealista de los jóvenes, diciéndoles que van a cambiar de opinión una vez que ven cómo el mundo "es en realidad." El hombre completo debe caminar la línea entre estos dos campos. Él debe llegar a entender sus propias limitaciones y la verdadera naturaleza de los obstáculos en su camino; de lo contrario, no puede ser eficaz en lograr un cambio real. Al mismo tiempo, no puede perder el ánimo mientras lucha contra esos desafíos, y tropezar en el tipo de apatía cínica que hace que la búsqueda de la grandeza parezca una tarea imposible y un esfuerzo totalmente inútil. Él necesita ser capaz de tomar riesgos juveniles con el fin de lograr sus objetivos. Si un hombre puede pilotar su nave a través de sus Caribdis y Escila, se puede convertirse en el Guerrero heroico.

¿Existen tipos de arquetipos? Sí, hay ciertas formas de clasificar los distintos arquetipos. Por ejemplo, existen eventos arquetípicos como el nacimiento o la muerte, temas arquetípicos como la creación o la venganza, y figuras arquetípicas, como el viejo sabio, la virgen, etc. Algunos ejemplos de arquetipos Algunos de los principales arquetipos son los que enumeramos a continuación: 1. Ánimus y Ánima

Existe una polaridad entre lo masculino y lo femenino, no solo universal, sino también intrínseco a cada hombre y cada mujer. Estamos formados por hormonas masculinas y femeninas, lo que nos da acceso completo a sus energías. La polaridad masculina engloba la iniciativa, la lógica y la mente. Significa movimiento, acción de procrear, de penetrar, habilidad para investigar el mundo e ir en la dirección de lo que se desea. La polaridad femenina es el cuerpo frente al espíritu. Es la habilidad de entregar y de recibir, la fecundidad, la ternura, la contemplación y la intuición. Visto esto, el animus representa la parte masculina en la mujer, mientras que el ánima representa la parte femenina en el hombre. Integrar ambas polaridades consiste en equilibrar estos dos principios en uno mismo para completarse y resolver el conflicto (sol / luna – cielo / tierra –  mente / cuerpo – razón / intuición – fuerza / voluntad – separación / unión) Para Jung, las mujeres son receptivas por fuera, pero penetrables y duras por dentro. Los hombres son agresivos y fuertes por fuera, pero blandos y protectores por dentro. En el momento en que una mujer conecta con su interior, esta encuentra lógica, firmeza, poder, reflexión y competitividad. Cuando un hombre entra en contacto con su interior, este refleja vulnerabilidad, sabiduría, unidad, tolerancia y compasión. 2. La Madre Para Jung, el arquetipo de la Madre nos permite detectar conductas e imágenes relacionadas con la maternidad tal y como la han ido experimentando nuestros ancestros. 3. El Padre El arquetipo del Padre representa para Jung una figura de autoridad que ofrece una guía sobre cómo vivir la vida basándose en su ejemplo. 4. La Persona El arquetipo de la Persona representa la vertiente de nosotros mismos que queremos compartir con los demás, es decir, nuestra imagen pública. 5. La Sombra Al contrario de lo que pasa con la Persona, la Sombra representa todo aquello de nosotros mismos que queremos que permanezca en secreto, porque es moralmente reprobable o porque es demasiado íntimo. 6. El Héroe El Héroe es una figura de poder que se caracteriza por luchar contra la Sombra, es decir, que mantiene a raya todo aquello que no debe invadir la esfera social para que el conjunto no se vea perjudicado. Además, el Héroe es ignorante, ya que su determinación le lleva a no pararse a reflexionar continuamente acerca de la naturaleza de lo que combate. 7. El Sabio Su papel es revelarle al Héroe el inconsciente colectivo. De algún modo, el arquetipo que recibe el nombre de el Sabio arroja luz sobre la senda del Héroe. 8. El Trickster El arquetipo del Trickster, o el embaucador, es el que introduce las bromas y la violación de las normas preestablecidas para mostrar hasta qué punto las leyes que explican las cosas son vulnerables. Pone trampas y paradojas en la senda del Héroe.

Arquetipos vs Complejos Vamos a ver un ejemplo de arquetipo que, a su vez, cumple una función como complejo. Así veremos como estas 2 partes inconscientes (personal y colectiva) se relacionan entre si: Hasta aquí el arquetipo, pero ¿y el complejo? Bien, en nuestra sociedad hemos eliminado este arquetipo, lo hemos reprimido. Socialmente, a los hombres se les ha condicionado para frenar cualquier signo de feminidad, mientras que a las mujeres se las ha formado en que mostrar actitudes masculinas no es atractivo. Y es esta represión, estos juicios los que dan lugar al complejo afectivo de la sexualidad. La cultura que nos rodea da gran importancia a esto, nos influye y nos limita, ya que nos obliga a reprimir una parte de nosotros mismos, parte a la que necesitamos abrirnos si queremos lograr equilibrio y satisfacción en nuestras vidas.

4 ARQUETIPOS FEMENINOS LA DONCELLA Representa la fase pre-ovulatoria y también se la asocia al arquetipo de la arquera, a la primavera y a la luna creciente. También llamada "virgen", representa energías creativas y estallidos de inspiración. Es una fase donde puedes sentirte llena de vitalidad, claridad interior, renovación y fortaleza. Esther Hardwing, analista jungiana, explica: “Una mujer que es virgen es completa en sí misma, hace lo que hace, no por algún deseo de agradar, no para gustar o ser aprobada, ni siquiera por sí misma; no por algún deseo de obtener poder sobre otra persona, para captar su interés o su amor, sino porque lo que hace es verdad”. Su estación es la primavera, su fase lunar la luna creciente. Semilla que brota, inicio, deseo de vida, época de nuevas posibilidades… La Doncella es la Virgen, “completa en sí misma”, independiente. Es impulsiva, le encanta jugar, se rige por sus ideales y busca la verdad. Su fase del ciclo menstrual es la pre-ovulación: fase dinámica y de acción. Tiene la capacidad de planificar, de fijar objetivos y de dirigirse hacia ellos. Es Brigid, la Diosa Celta de la inspiración, la poesía y el fuego sagrado, honrada en la Candelaria o “Imbolc” con los primeras señales de la primavera. Es Artemisa, Diosa griega de los bosques, la caza y la luna,  Arquera cuya intención esta concentrada y posee una flecha certera. Es Kore, hija curiosa y amante de la naturaleza que decide descubrir el submundo, donde come de la granada roja y se convierte en Persefone. El Ostara, Diosa germánica de la primavera, del amanecer y del despertar de las fuerzas germinativas. Su rito de paso es el de la primera menstruación, la llegada de la sangre y el despertar de la fertilidad.

Es la Doncella que vive en nuestro interior, la niña-adolescente que no siempre recibió una bienvenida o iniciación positiva al mundo de la mujer. Sanando a nuestra Doncella interior e inspirándonos de otras culturas y ritos ancestrales podemos acompañar a las “Doncellas” de hoy en día en su transición de la adolescencia hacia la madurez. ... El arquetipo de Atenea representada con un casco y una espada--simboliza el poder creativo de lo femenino y se corresponde con la luna creciente, que alude al crecimiento, a la fuerza de la vida, a la energía juvenil en estado puro. En fase de luna creciente, el mundo vegetal crece y se expande y la vida estalla en todos los sentidos. Atenea es la energía femenina que se manifiesta dentro de la acción, capaz de aplicar su conocimiento de manera práctica y útil. La mujer que está bajo la influencia de Atenea posee el don del pensamiento lógico de naturaleza intuitiva. Es capaz de conservar la mente clara en medio de emociones fuertes y aportar soluciones concretas a los problemas que presenta la vida. Asimismo, reconoce el poder del oponente y lo respeta. La leyenda de esta célebre diosa del panteón griego señala que transmitió a las mujeres las artes y artesanías, como la cerámica, la música, el tejido y el hilado. Atenea es la acción unida a la paz, y tejer e hilar son metáforas acerca del devenir del tiempo. El arquetipo de esta diosa virgen está asociado al de la doncella; su cuerpo es puro pero al mismo tiempo expresa una ola de pasión sexual. Aspira a unirse a un hombre y a la vida a través del amor. Cada mujer, al término de la menstruación entra en la fase de Atenea; se siente llena de energías y capaz de plantearse nuevas metas y proyectos. El Aceite Esencial de Neroli es el más adecuado para acompañar esta fase.

LA MADRE El arquetipo de la madre representa el momento de la ovulación y se asocia al verano, a la luna llena y a la conexión con la Madre Tierra, la fuente de vida. No refiere exclusivamente a la madre de niños, abarca a la madre de proyectos creativos y a toda manifestación en el exterior. Puedes aprovechar esta energía para nutrir y dar forma a tus sueños y deseos, ya que las energías que circulan son de cuidado, sostén y embellecimiento de todo lo que te rodea. Su estación es el verano, su fase lunar la luna llena. La semilla florece, da fruto y madura gracias al calor del sol y a los nutrientes de la tierra. El Arquetipo de la Madre nos remite a la Gran Madre mitológica, a la Madre Tierra, fuente de vida, útero creador, con capacidad de creación y de destrucción. Su fase del ciclo menstrual es la ovulación: fase expresiva, amorosa y fértil en todos sus aspectos. Es sensual y encuentra el placer en la unión. Sabe cuidar y cuidarse y marcar límites. Es Deméter, Diosa griega del cultivo de la tierra, portadora de las estaciones, la madre devota y nutridora, protectora de sus hijos. Es Yemaya, Diosa yoruba, Madre de las aguas saladas, Madre sin hijos de carne y hueso, poderosa patrona de las mujeres, en especial de las mujeres embarazadas.

Es Afrodita, Diosa del amor, la belleza y la sexualidad. Desea conocer y ser conocida, impulsa lo creativo y lo procreativo, se implica intensamente y apasionadamente. Es Kuan Yin, Diosa asiática de la compasión, su nombre quiere decir “la que escucha al sonido del sufrimiento del mundo”, personificación de la Madre Divina, sanadora y sostenedora de todas las cosas. Su rito de paso es el parto, el viaje iniciático de la madre que da a luz y el bebé que sale al mundo. El arquetipo de  la Madre no se limita por supuesto a la concepción de hijos biológicos sino que abarca todo el desarrollo de procesos creativos y toda época de exteriorización. Nos invita a cultivar nuestra Madre interior y a integrar, en nuestro seno, a la Madre Luminosa y a la Madre Oscura pudiendo así aceptar a la madre real, la humana. ... El arquetipo de la madre es quizás el más complejo y rico de la mitología de la Diosa porque incluye las experiencias del embarazo y el parto, en que un nuevo ser experimenta el tránsito dramático desde un mundo atemporal y oscuro al mundo de la luz y la mortalidad. Se conservan imágenes de antiguas sagas mitológicas que representan la eternidad como una huida hacia el vientre. El arquetipo de la madre es también un reflejo importante de la necesidad de la mujer de realizar el instinto de protección y cobijo que anida en su naturaleza en el hijo aún no nacido. El vientre es un elemento central, por su poderosa carga psicológica y espiritual, en la mitología de la iniciación y la transformación, ya que es en el vientre donde se fragua la nueva vida y se destila la esencia de lo femenino. De ahí seguramente que desde tiempos inmemoriales las mujeres hayan hecho de la danza del vientre un ritual sagrado. La madre en sentido figurado aparece en la mitología como un símbolo de redención, y su culto aparece en muchas de las grandes religiones. El momento de la maternidad es de fuerza y energía pero, a diferencia de lo que ocurre en el momento de la virginidad, es una energía cargada de abnegación, basada en el amor y que genera armonía. Esta fase corresponde a la ovulación, periodo en el que la mujer es fértil. Cuando la mujer entra en la fase de la ovulación se convierte en Hera, esposa de Zeus, diosa del matrimonio, esposa y madre. Su momento es el de la fertilidad, la concepción y la vida. A Hera le corresponde el Aceite Esencial de Rosas.

LA HECHICERA (La Chamana) Representa la fase pre-menstrual y se asocia al otoño y a la luna menguante. Es un período de mucha intuición, introspección, y de conexión con el inconsciente, con las sombras y las heridas. La hechicera tiene la capacidad de reconocer su poder interior y transformarse. Por eso, en esta etapa puedes sentirte cansada, ansiosa o frustrada si no canalizas tus emociones y tus deseos. Su estación es el otoño, su fase lunar la luna menguante. Tiempo de recoger la cosecha, de iniciar la poda, de luz decreciente. La Chamana conoce su sombra, se guía por su intuición, es libre, guerrera y sanadora.

Su fase del ciclo menstrual es la premenstrual: fase altamente creativa, de conexión con nuestro inconsciente, con nuestra herida y con nuestra verdad. La Chamana sabe sopesar, sabe separar el grano de la paja. Es Persefone, Diosa griega que viaja al submundo y rige lo inconsciente, el mundo de los sueños, de lo invisible. Es Kali, Diosa Hindu de la muerte y del renacer, protectora del espacio entre mundos y encarnación de la fuerza femenina, en su aspecto destructor corta y transforma  lo viejo y trae libertad e integración. Es Medusa, que en su representación monstruosa en la mitología griega nos invita a mirar lo “terrible” en nosotras y en los demás, a atravesar el miedo y a acoger el negativo. En ella descubrimos el poder de los misterios femeninos. Es Lilith, Diosa de Oriente Medio, la primera mujer de la creación según algunos textos hebreos antiguos, que representa la mujer no sometida y la sexualidad femenina libre. Su rito de paso es la menopausia, pasaje al poder y a la sabiduía. Ancestralmente las mujeres solo eran reconocidas como chamanas después del tránsito de la menopausia. Nos invita a conocer y desplegar en nosotras a la Mujer Salvaje, enterrada durante siglos y siglos, para acceder a  tesoros escondidos. LA ANCIANA Asociada a la fase menstrual, al invierno y a la luna nueva. Es una fase de quietud y renovación, donde el cuerpo se limpia física, mental y espiritualmente a través de la sangre. La anciana te recuerda que es un período de descanso y oscuridad pero de mucha introspección, donde puedes conectar con lo más profundo de tu ser. Su estación es el invierno, su fase lunar, la luna negra, época de hibernación, de quietud y de renovación. La Anciana ha cultivado el don del silencio, la escucha, y el desapego. Sabe que en el vacío y en la muerte está la semilla de un renacimiento. Es sabia y visionaria. Su fase del ciclo menstrual es la menstruación: fase de introspección, de descanso y de conexión con lo más profundo en nosotras, el lugar en donde las visiones creativas se gestan. Es Hestia, la Diosa del hogar, cuidadora del mundo interior y del fuego sagrado, su símbolo es el círculo y nos lleva a la esencia. Es Innana, antigua diosa sumeria, que abandona su lugar como ‘Reina del Cielo’ para bajar al submundo, encontrarse con su hermana Ereshkigal, y allí morir y renacer.  Personifica el viaje de la heroína y del alma, hacia lo más profundo, para volver con el tesoro de la sabiduría. ... Es Hécate, Diosa griega de la luna negra, guardiana de los cruces y de la intuición profunda, ofrece su sabiduría y guía para atravesar la oscuridad. Es Ceridwen, Diosa galesa, guardiana del caldero de la inspiración y de la sabiduría, manifestación de la creatividad y destrucción universales en la transformación eterna. Su rito de paso es la muerte y los tiempos de transición, pérdida y envejecimiento. Con la comprensión cíclica de la vida y la muerte, entendemos que sin desintegración no hay renovación.

Esta fasecorrespondiente a la luna menguantecoincide con la menstruación propiamente dicha y, a lo largo de la vida, con la menopausia y la posmenopausia. El cuerpo tiene menos energía, los pechos pesan, el vientre se hincha y es necesario dormir más. Las emociones salen a la superficie con más facilidad y todo se vive y se siente con una mayor sensibilidad. Esta es la fase de la purificación interna de la esencia femenina y se vincula con el mito de Hécate, diosa de la sabiduría resultante de la asimilación positiva, y a veces dolorosa, de la experiencia. Hécate también es la diosa de la madurez y del cambio, arquetipo de la sacerdotisa o la hechicera, de aquella mujer que ha desarrollado su sabiduría y está dispuesta a compartirla con las demás mujeres. Al llegar la menopausia, después de haber pasado por todos los estadios de desarrollo, físico y psicológico, la mujer por fin se siente preparada para ser ella misma y encarar con seguridad los misterios de la vida. Es en este periodo de la vida de las mujeres cuando se produce una reacción alquímica en el cuerpo femenino que se vive como un cambio que conduce a la madurez y la sabiduría. La menopausia es el fin del ciclo menstrual, cuando la mujer disfruta tal vez de su máxima libertad, independencia y autoridad, trás años de amor compartido y fertilidad. El Aceite Esencial de Salvia acompaña muy bien a la mujer en los años de su madurez. Cuando la mujer tome conciencia de que su vida menstrual expresa la naturaleza cíclica de su ser femenino, se abrirá en ella la visión de que forma parte de los grandes ritmos del universo y aceptará con alegría esta condición, trayendo armonía y sentido a la vida.

VENUS. LA AMANTE. ¿? .... Venus es la diosa del amor, la sensualidad y la belleza y era considerada la diosa más bella del panteón grecolatino. La belleza de la luna llena es la de Venus en medio del cielo. El arquetipo de Venus rige en las mujeres las experiencias del amor, del encuentro con la belleza, la sexualidad y la sensualidad. Una mujer enamorada y que se siente correspondida es el vivo ejemplo de este arquetipo. Si observamos los cuerpos de un hombre y una mujer frente a frente vemos que son perfectamente complementarios, y cuando se unen forman un círculo de poder único y cósmico. Yin y Tang, cielo y tierra, todo el universo está englobado en los cuerpos masculino y femenino. El arquetipo de la amante nace de la danza eterna del hombre persiguiendo a la mujer y el deseo del abrazo definitivo y cósmico. Las mujeres se tranforman en Venus durante la fase premenstrual, volviéndose seductoras, sensuales, mágicas. En esta fase la energía sexual cíclica de la mujer alcanza su punto culminante. El sexo incluye todo el espectro de emociones y experiencias humanas, desde las elevadas hasta las más bajas. Así, el sexo puede ser diversión y juego, amor, aprendizaje, espiritualidad; es lo único en nuestras vidas que posee una magnitud multidimensional, holística, cósmica. Para sentirse plena y equilibrada, una mujer habrá de gozar de una vida sexual plena y equilibrada. Venus se identifica con el Aceite Esencial de Jazmín, que destila la esencia de la feminidad y la sensual intensidad de la naturaleza.

ARQUETIPOS FEMENINOS PARTE 1 Los 7 arquetipos de la mujer Posted on 2 julio, 2018 Miriam Sans En este post os haré un breve resumen de los 7 arquetipos que describe la psiquiatra y analista jungiana Jean Shinoda Bolen en su libro “Las diosas de cada mujer”.  A estos 7 arquetipos, basados en 7 diosas, los ha dividido en 3 categorías: las diosas vírgenes (Artemisa, Atenea y Hestia), las diosas vulnerables (Hera, Deméter y Perséfone) y las diosas alquímicas (Afrodita). Shinoda Bolen sostiene que las diosas existen como arquetipos dentro de las mujeres y que estas pueden “ser fieles” a un arquetipo (incluso sin saberlo) durante un periodo de tiempo o durante toda la vida. Todas tenemos potencialmente los 7 patrones, aunque tenemos unos desarrollados (pueden estar presentes varios al mismo tiempo) y otros no. Qué arquetipos estén activos depende de varios factores: predisposición de la mujer (rasgos de su personalidad), familia y cultura, hormonas (adolescencia, embarazo, menopausia), otras personas o acontecimientos (p. ej. el enamoramiento), actividades escogidas (p.ej. la práctica de la meditación activa a Hera) y fases de la vida que implican un cambio en las prioridades y objetivos. A nivel general, las diosas vírgenes representan la autosuficiencia de las mujeres, ellas no pueden enamorarse y los apegos emocionales no las distraen de sus objetivos los cuales persiguen de manera activa. Las diosas vulnerables están orientadas hacia las relaciones, esto es lo que las define ya que su bienestar e identidad dependen de relaciones significativas. Representan la necesidad de vinculación de las mujeres.  La diosa alquímica mantiene autonomía como diosa virgen y relaciones como diosa vulnerable, persigue las relaciones más que la permanencia y está abierta a cambiar. Representa la atracción, lo erótico, la sensualidad, sexualidad y nueva vida. A continuación hago una breve descripción de los 7 arquetipos para que puedas sentir con cuál/es te sientes identificada: Artemisa: diosa de la caza y de la luna. Es la hermana, la competidora y la feminista. Suele ser extravertida, intuitiva y sensible. Su principal dificultad es la distancia emocional, su rudeza y la cólera. Sus puntos fuertes son la capacidad para establecer objetivos y alcanzarlos, la autonomía y amistad con las mujeres. Atenea: diosa de la sabiduría y la artesanía. Es la hija del padre, la estratega. Habitualmente se muestra extravertida y emocional y siempre es razonadora. Sus áreas a trabajar son la distancia emocional, la astucia y la falta de empatía y sus cualidades más destacadas su capacidad para pensar, resolver problemas prácticos y crear estrategias, así como su facilidad para generar poderosas alianzas con los hombres. Hestia: diosa del hogar y de los templos. Es la tía soltera, la mujer sabia. Es introvertida y suele mostrarse sensible e intuitiva. Presenta también distancia emocional, como las otras

diosas vírgenes, y no es sociable. Sus virtudes son la capacidad para disfrutar de la soledad y su espiritualidad ya que ella está enfocada hacia dentro y representa el centro espiritual de la personalidad de una mujer. Hera: diosa del matrimonio. Es la esposa y creadora de compromisos. En general extravertida, sensible y emocional. Sus principales dificultades son los celos, la ira, espíritu vengativo, así como su incapacidad para abandonar relaciones destructivas. punto fuerte es la capacidad para establecer un compromiso para toda la vida, fidelidad. 

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Deméter: diosa de las cosechas. Es la madre, la nutridora. Suele ser extravertida y sensible. Su sombra está vinculada a la depresión, la destructividad y el fomento de la dependencia. Su virtud a su capacidad para ser maternal y nutrir a los demás, su generosidad. Perséfone: la doncella y reina del mundo subterráneo. Es la hija de la madre, la mujer receptiva. Habitualmente es introvertida y emocional. Debe poner atención en su tendencia a la manipulación, depresión y huida a la irrealidad. Destaca su capacidad de ser receptiva, apreciar la imaginación y los sueños, así como sus capacidades psíquicas potenciales.  Afrodita: diosa del amor y de la belleza. Es la amante, la mujer sensual y creativa. De carácter extrovertido y emocional, su sombra está vinculada a las relaciones en serie, la promiscuidad y dificultad para considerar las consecuencias. Su cualidad más destacada su capacidad para disfrutar plenamente del placer y de la belleza, siendo sensual y creativa. Espero que este breve resumen os sea de ayuda para poner luz sobre que arquetipo/s tenéis actualmente activos y cuales sentís que os conviene activar o desactivar en este momento de vuestra vida. ARQUETIPOS FEMENINOS PARTE 2 LA OSCURIDAD La primera parte trata de los aspectos luminosos del Principio Femenino que da la forma en nuestro mundo. La segunda parte ahora revela los principios oscuros que suministran el poder que da vida a la forma. Estas son fuerzas subterráneas que literalmente abastecen las ideas que manifiestan el mundo físico. La mujer deberá comprender esto. Reconociendo estas facultades, la mujer deberá decidir si responder a la afinación con su mundo interior, o cerrarse a ello. Siempre ha sido nuestro lugar generar fuerza y dar vida. A mi parecer, nuestros tiempos piden con urgencia el cuidadoso despertar y la canalización de estas fuerzas, para reunir el poder de la mujer de manera consciente y juntas construir impresiones fuertes y positivas que reestructurarán el mundo. Si la fe en este proceso, tanto como la generación de la calidad

apropiada, es suficientemente fuerte, las formas para un mundo nuevo y mejor surgirán por si mismas. Las fuerzas que gobiernan el mundo interior son percibidas como siniestras por la sencilla razón de que no podemos verificarlas con nuestros sentidos físicos. En realidad no existe nada oscuro u oculto excepto para los que no saben como decodificar la sensibilidademocional. Para una mujer, estas fuerzas son su guía-luz. Programadas como son por creencias materialistas, la mujer le teme. En defensa de esto, deberemos decir que ha ocurrido mucho abuso de estos poderes. La aplicación apropiada exige un manejo ético. Estas fuerzas no son atractivas según las exigencias sociales descritas en la primera parte. De hecho, la mujer inteligente se ve obligada a esconderlas, y con ellas su poder. No son bonitas por la razón obvia de que tratan con la fuerza tempestuosa del poder bruto, el océano voraz de fuerzas primarias que inducen el impulso creativo, y constituyen el vientre del Principio Femenino. Una mujer que pertenece a cualquiera de estos tres arquetipos del reino más oscuro naturalmente siente tremendo respeto por las otras dos, reconociendo en las otras instantáneamente fuerzas que no se pueden descartar. Es por medio de esta captación de poder pre-substancial que las mujeres se comprenden y se leen mutuamente. No existe mujer que no tenga estas facultades, aunque en muchas aún esté sin desarrollar. La Mujer Libre o Salvaje Este tipo de mujer no se puede confundir con ninguna otra. Tiene un aire de pura fuerza que emana como magnetismo físico y a menudo sexual. Su auto-control es igual que la fuerza de su apetito, convirtiéndola en un enemigo o aliado formidable. Altamente instintiva, ella es dueña de sí, incontrolable para otros, y espontáneamente rebelde. En nuestra sociedad ella representa la combinación de libertad intelectual y material, y la fuerza instintiva del animal salvaje. Es competitiva e individualista, fuerte, asertiva, y totalmente impredecible. Si se permite hacer parte de un sistema es para usarlo para sus propios propósitos. En gran medida es la mujer moderna occidental, voluntariosa, de opinión libre, y atrevida, el tipo de mujer que todo hombre quiere en la cama pero que le da horror tener como pareja. Independiente. Dinámica y creativa, ella es un ejemplo de discernimiento y discriminación natural. Siempre justa, pero no personal, ella es la amiga que te dirá la verdad que no siempre quieres oír, aún jugando trucos vergonzosos para provocar autenticidad. Ella no tolera pretensión o falsedad. Su amor es a menudo severo y muy condicional. Como la naturaleza misma que no basa su generosidad en capricho personal si no más bien en el mayor bien común y lo apropiado, ella ha llegado a dominar sus reacciones y sus deseos instintivos. Conoce el mundo de la energía y la fuerza, y este le muestra el camino. Este tipo de mujer no puede ser engañada por subterfugios mentales o rollo publicitario. Su percepción de las dinámicas de la fuerza interior, la textura y las calidades de vida, es fuerte y agudo. Tiene la llave entre la idea y su manifestación, proporcionando esa cualidad única que asegura éxito o fracaso. Es la trabajadora por cuenta propia y la artista bohemia, afinándose a ritmos y sutilezas irreconocibles, y rompiendo patrones de confort y conveniencia para dar vida a su

individualidad. Puede ser chocante pero no siempre en formas obvias. Su interés está en la influencia más que en ser protagonista. Dinámica y leal a sus ideales y a los principios que los apoyan, preserva la integridad del yo y el otro con rectitud digna y firmeza femenina. Fiel a los principios más que a los elementos individuales, al significado mayor que a lo particular, cuando siente que es correcto, puede cambiar de rumbo sin vergüenza para defender al individuo sobre el grupo. Es la esencia de la refinada Atenea, diosa de la guerra, sin miedo de conflicto si significa avanzar. Es el espíritu original de Marte, quién en la Cábala antigua es una entidad femenina. Aunque en algunos sentidos es parecida a la Matriarca, vive plenamente el momento presente sin preocuparse con los conceptos de consistencia y continuidad. Frida Kahlo, Colette, Janis Joplin, y Brigitte Bardot son algunos ejemplos de este tipo, yendo a extremos para expresar su verdad y orgullosamente sosteniendo sus creencias, filosofías, forma de vida, y normas de belleza. Una pensadora libre, siempre existe un sentido de propósito guía, sea los derechos humanos o de los animales, o la estética inusual sobre la belleza tradicional. Es una mujer para mujeres, y una mujer para hombres excepcionales de carácter fuerte e instinto independiente que buscan una compañera en vez de su media-naranja. El sexo es una melodía a ser jugada, separada de la emoción o del condicionamiento. De la misma manera, ella es feliz sola, encontrando significado en la fuerza de su propio espíritu. No es mística, si no que maestra inclemente y fenomenal que lleva la persona a su meta no importando como. Su símbolo es la leona. Ella es Lillith, la mujer completa original. Su poder es la sustentación del instinto enfocado que se manifiesta como fuerza implacable en el mundo. La Señora de las Sombras Así como la leona de nuestro modelo anterior se despreocupa con las emociones humanas, la Señora de las Sombras lo es con la realidad concreta. Su vida revuelve alrededor del submundo, el reino astral, las fronteras entre lo real y las sombras que influyen sobre lo real. Las lee por medio de sus emociones, como hilos en complicidad con toda forma. Es la psíquica, la vidente, la xamana. El tiempo no existe para ella. El espacio está lleno de misteriosas formas y de movimiento, color, y textura. Ella se vincula a todo como si de su respiración se tratase. Conectada con el manto de emociones que entrelaza el mundo de apariencias, en el mejor de los casos aprende a dominar las suyas al comunicarse por medio del idioma de las impresiones a través del tiempo y formas alternas de vida. En nuestra sociedad, donde sus facultades son consideradas “brujería” y provocan miedo y rechazo, este tipo de persona es la introvertida que aprende a permanecer callada e invisible, pareciéndose a la sacerdotisa proverbial de la antigüedad. Misteriosa, nunca encaja. Es la médium perfecta, tratando con espíritus de todo tipo, y detectando posibilidades. Hoy, la mayor parte de su trabajo ocurre en los sueños, donde en las regiones alfa de la conciencia, por medio de la psicología, el simbolismo, y campos

relacionados de aprendizaje, desarrolla su intuición en cualquier vena que pueda servir a la sociedad. Este tipo de facultad está bastante despierta en las madres durante el periodo intrauterino de la gestación y durante la vida del niño. Se activa también en las relaciones de tipo sexual. Una mujer es capaz de conocer su hombre como conoce su niño, y sigue su cada movimiento. Este poder fue aprovechado por las brujas que controlaban a las personas por medio de una ropa o vial con las secreciones del cuerpo, una fotografía, nombre, fechas, u otros datos que conectan con las energías pre-substanciales de los submundos. Todo tipo de información relacionada con la vida en el plano físico, pasado, presente o posible futuro, está al alcance de esta facultad femenina, insinuada en todo tipo de mujer pero más desarrollada en la Señora de las Sombras. Esta es la facultad del “saber” que llamamos intuición, tan hábilmente aplicada en el trabajo social y por extensión en cuidados tipo maternales. El hecho de que esta mujer conoce el torbellino interno en el origen de la vida como experiencia personal por medio de la reserva emocional en su interior, le permite proceder sin los miedos que paralizan una mujer común que no está en contacto con esta facultad. Consigue usualmente lo que quiere, aunque sus métodos sean indirectos. Las fuerzas que maneja son el poder detrás del trono. Mas que amiga es la guardiana ideal del marido, del niño, y de todos los que ama, defendiéndolos e incentivándolos a tomar su lugar en el mundo. Sus profesiones favoritas son aquellas que le aseguren su independencia de percepción y justifiquen los lapsos que suele tener. Su símbolo es el de Isis “velada” propiamente, y Bastet, la diosa gata de la oscuridad. Ella es también la sublime Nut, que le presta su cuerpo negro al cielo para que las estrellas puedan destacarse. Su poder es el de evitar el mal y empoderar actividad en el mundo físico. Ve el pasado y predice el futuro sin obedecer la lógica linear del mundo material. La Vieja Loca del Vacío Se dice que la justicia divina es absoluta y brutal. De verdad es la vida misma expresada en ciclos y ritmos, y renovada en la muerte. En Egipto, el nombre de la eterna madre era MA. “MAAT” era tanto la diosa como el templo en donde discípulos se formaban en el uso correcto de las facultades intangibles sutiles de la vida psíquica trascendente. Se la ilustraba como humana con cabeza de buitre, a causa de la sensibilidad extrema del buitre. A final de cuentas, Maat personificaba la ley y lo correcto, controlando el aire de la respiración que se relaciona con la vida y la verdad. La verdad es hueca, el puro vacío. No puede ser de otra forma. Así como las personas temen la vacuidad y el vacío, se agarran a formas, contextos, y medias verdades. Por esta razón temen la Vieja Loca del Vacío que para el ser humano normal representa el sinsentido y la cesación. Ahí donde la Señora de las Sombras trataba con la vida dentro de la muerte, la Vieja Loca del Vacío va más lejos: trata con el principio y el final de todas las cosas, la Nada misma. La Bina de la Cábala.

En realidad ella es la perfección de belleza, Ella quién para encontrar refugio en el mundo se escondió en la vestimenta de lo feo y lo insano. Su cacareo esconde el ritmo de las estrellas, y se percibe como la risa trascendente del tiempo y del espacio, burlándose de todo y de todos los que tratan de definirla. Es el recuerdo eterno de la impotencia de la voluntad personal, la llave hacia la trascendencia en la cámara del corazón. El secreto, el premio que ofrece a los que la abrazan, es la experiencia de lo sin forma mismo. La Vieja Loca del Vacío es como la justicia divina: consigue lo que quiere al final. No hay manera de engañarla, tratar de embaucarla, frustrarla o confundirla. Por detrás de la imagen moderna de la mujer griega, madura y trajeada, sosteniendo la balanza, ella mira de manera solemne más allá de quién la mira, suspirando el sonido silencioso de regreso al hogar, de ritmos y de equilibrio. Soberana del caos primordial, ella lo provoca por el mero gusto de ejercerlo. Puede ser cruel y más despiadada que sus hermanas oscuras, devorando la fantasía y la ilusión totalmente sin dejar huellas. Su espíritu es el de la diosa hindú Kali, la señora del poder del sexo y de la creación. Inmensamente fascinante, ella ejerce el mismo poder de luz que atrae una polilla a su muerte. Es la más atractiva, la más sensual, el aspecto más intenso de la feminidad. Es por eso que se la considera la iniciadora que ejerce el poder de vida o muerte. En nuestro mundo moderno, ve todo antes de que ocurra y provee para todos en la casa como en el trabajo. Es ella la que presta ayuda fuera de las normas de la ley, sin miedo al peligro o a la humanidad. Es el agente doble perfecto en el mundo, como lo es al otro lado de la vida. Como el vacío, ella sostiene/levanta el espejo de la oscuridad que contiene la luz. Su arte perfecta refleja rasgos de lo macabro o mórbido sin ser de mal gusto, acomodándose a temperamentos extremos exclusivamente, en apreciación de la intensidad primordial más allá de la forma. Su símbolo es la justicia universal, y los aspectos divinos iracundos de la feminidad en el budismo. Su poder es el fuego purificador de la aniquilación completa de todo lo que es temporero, revelando la Verdad. Cuando se la reconoce y reverencia, la vida real empieza.

ARQUETIPOS DEL AMOR Platón, ( Filósofo griego (Atenas, 427 – 347 a. C.) aparte de teorizar sobre lo que para él era el amor ideal (ahora sí, amor platónico) identificó y definió bastante detalladamente tres arquetipos básicos de amor, que desarrolló en sus libros El Banquete (en el que formuló sus teorías sobre el amor) y Fedro (que aborda el amor, el deseo, la locura…). Según los psicólogos Clyde y Susan Hendrick, hay seis arquetipos básicos de amor. ¿Cuál predomina en ti en esta etapa de tu vida? ¿Qué tipo de relación tiendes a buscar? PRIMARIOS: Ludus (el amor como juego): El amante en que predomina el arquetipo Ludus evita el

compromiso y aunque no pretenda daño alguno para sus parejas, puede infligírselo por la diferencia de expectativas sobre la relación. Es un amor que se juega como un juego o deporte, un amor que busca la conquista; pueden tener varias parejas a la vez. Storge (el amor compañero): El amante en que predomina el arquetipo Storge valora el amor como una forma evolucionada de la amistad y encuentra importante que su pareja presente una afinidad de gustos, intereses y nivel de compromiso. Eros: El amante en que predomina el arquetipo Eros siente el amor en la forma de pasión física y emocional, un amor basado en el goce estético; estereotipo del amor romántico. SECUNDARIOS Ágape: El amante en que predomina el arquetipo valora los intereses y emociones de la persona amada por encima de sus propios intereses; el amor espiritual, el amor maternal. Al ser secundario se le considera un intermedio entre eros y storge. Manía: El amante en que predomina el arquetipo Manía siente el amor de forma intensa y posesiva, llegando en casos a lo obsesivo. Este arquetipo amoroso se corresponde con el concepto occidental de romanticismo y como tal es ensalzado en la literatura romántica así como en las diversas manifestaciones de cultura popular. Es el primer amor que demuestran por lo general los adolescentes. Al ser secundario se le considera un intermedio entre eros y ludus. Pragma: El amante en que predomina el arquetipo Pragma tiene claras sus expectativas ante una relación y espera, de forma práctica, que éstas se vean satisfechas. Es un amor conducido por la cabeza, no por el corazón; poco demostrativo. Al ser secundario se le considera un intermedio entre storge y ludus.