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Análisis y Crítica Mishell Carvajal Arq. Julio Morencos

Adalberto Libera (1903-1963) En el análisis de las obras de esta etapa de los arquitectos surgen varios de los atributos arquitectónicos que aparecen en los ejemplos de los periodos descritos por Le Corbusier: la relación de la arquitectura con el paisaje a través de la ordenación, la escala con que se presenta la arquitectura gracias a la proporción y el tratamiento de la materia a través de la emoción. Estos son algunos de los atributos que permanecen como invariantes en las obras a estudiar y sirven de enlace permanente con la arquitectura del pasado. La acción que funciona como catalizador para el análisis de la obras a estudiar es la construcción, ese “algo romano” que, a través de la intención, se convierte en arquitectura. Gracias a la obra de Adalberto Libera se estudia la relación entre arquitectura y paisaje, en cómo la manera de disponer la arquitectura en el territorio hace posible la relación del hombre con su entorno. Desde el análisis de los primeros dibujos y obras realizadas por Adalberto Libera en su época de formación en el norte de Italia se puede apreciar la relación con el paisaje en sus propuestas.

Imagen: Pintura de Adalberto Libera

La acción de enmarcar un paisaje tan habitual en la arquitectura romana no sólo establece una relación compositiva entre la arquitectura y su entorno natural; el paisaje y su movimiento se puede fijar o congelar en un dibujo o en una imagen instantánea, pero el movimiento de los elementos vivos no. La acción de acotar o poner límites a estos elementos naturales introduce la noción de la medida, mediante el tiempo que discurre en un determinado espacio, y con el que se tiene constancia del movimiento de las cosas. Poner en relación un elemento estático, “la arquitectura’’, con otro dinámico, “la naturaleza”, hace posible relativizar el movimiento de uno respecto del otro, como por ejemplo el movimiento de las nubes o el de las ramas u hojas de un

árbol, a veces casi imperceptible, se manifiesta con más claridad cuando se observa a través de un marco arquitectónico estático. Entre los dibujos de estudiante realizados por Libera en la escuela de arquitectura de Roma hay una serie de obeliscos con unas anotaciones al margen que definen los croquis como “obeliscos decorativos con la estructura a lo largo de su posterior etapa profesional dan pie a dos de sus proyectos realizados para diversas exposiciones: el pabellón reclamo de la FIL (Fabbrica Isolatori Livorno) en su segunda versión del proyecto de 1928 , y el pabellón torre para la SCAC (Societá Cementi Armati Centrifugati) en la feria de Milán.

Imagen: Pintura de Adalberto Libera – Relación Arquitectura - Naturaleza

Adalberto Libera llega a estudiar a la Escuela Superior de Arquitectura de Roma en el año 1926. Seguramente se vio atraído por las palabras de Gustavo Giovannoni, que dirige la escuela desde el curso 1926/27- que habla de la misma como “una escuela sistemática, científica, culturalmente formativa, y en ella, decisivo el papel de la historia; al contrario, la didáctica no sería otra que un criterio experimental basado sobre la noción histórica”. En 1927 realiza un viaje por Alemania junto a su amigo Gino Pollini y Carlo Enrico Rava, visitando la exposición de la Weissenhof en Stuttgart. Durante ese viaje Pollini le propone formar parte del milanés “Gruppo 7”

Imagen: Pintura de Adalberto Libera – Relación Arquitectura - Naturaleza

De su etapa de estudiante nace una estrecha relación con su compañero romano Mario Ridolfi, con quien colabora en varios concursos desde el año 1926 hasta el año 1931 . El cartel -realizado por Libera- de los “Concursos nacionales para el amueblamiento y decoración económico de la casa

popular”, está ilustrado con una imagen seccionada de la propuesta de Ridolfi y Libera. La sección muestra una construcción idealizada donde forjados de plantas de pisos y cubierta, muros de fachada y de tabiques tienen la misma dimensión, para así expresar la independencia de cada estancia y sus elementos de mobiliario que conforman cada espacio. Los elementos constructivos son utilizados en esta imagen como una serie de marcos de cada una de las ilustraciones, una estructura igualitaria que enmarca los espacios de las viviendas. Su única relación con la realidad se consigue con la elección del punto de vista de la perspectiva. El apoyo en un elemento arquitectónico que actúa de basamento es empleado por Libera en el proyecto y construcción de la Escuela elemental en Trento. El proyecto de Libera es sensible a la relación de continuidad con el castillo; la escuela nace de una organización planimétrica basada en una rígida simetría que se va deformando y adaptando a la orientación y a las condiciones del lugar donde se implanta. En este primer proyecto de gran dimensión de Libera, su autor no renuncia a la organización continua y simétrica del espacio interior del patio, tratado como un espacio independiente del entorno urbano, donde la tensión en el patio se produce en la relación entre los dos elementos que se sitúan en su eje de simetría

Imagen: Pintura de Adalberto Libera – Escuela de Piazza d’Armi

Libera ejecuta tres tipos de edificios que poseen en común la manera de relacionar el espacio interior de los apartamentos con el paisaje exterior. Los edificios tipos A y B se presentan hacia la vía que recorre la costa como un volumen cúbico de tres alturas de viviendas donde de manera totalmente simétrica se horadan unas profundas galerías en la última planta y se insertan unas amplias terrazas en voladizo, como prolongación al aire libre de los interiores de las viviendas. Terrazas de amplia dimensión en relación al programa estricto de los apartamentos, que consigue con poco esfuerzo material y económico un alto valor añadido desde varios puntos de vista.

La disposición de la arquitectura en el paisaje, su relación con el entorno, no se configura de igual manera en los proyectos y obras de Libera, adaptando sus propuestas de arquitectura en función de la expresión de cada idea concreta. El paisaje de Castelfusano, situado en las afueras de Roma, sirve de apoyo a la propuesta del concurso de ordenación de su litoral realizada por Adalberto Libera entre los años 1933-34. Seis torres ubicadas sistemáticamente sobre la línea edificada del litoral marítimo, apoyadas en una plataforma sobre la que se recorta el paisaje natural como fondo entre cada torre y tras sus plantas bajas porticadas.

Imagen: Adalberto Libera – Casa Malaparte en Capri

La casa Malaparte en Capri, de Adalberto Libera, se incorpora en el interior del paisaje, tomando el espectador la posición de protagonista, frente a una concepción del paisaje como fondo escénico en la Roma Antigua. El espectador moderno se incorpora de manera no estática, como en los ejemplos utilizados hasta ahora se producía. Se introduce la cuarta dimensión – el tiempo- en la relación entre el hombre y la arquitectura, al tener el hombre que desplazarse para percibir el paisaje que lo rodea, al no estar situado en un plano acotado como ocurriría si contemplara un cuadro.

Imagen: Adalberto Libera – Casa Malaparte en Capri

BIBLIOGRAFÍA

FINELLI, Luciana. Luigi Moretti, la promessa e il debito, architettura 1926-1973, Roma: Officina Edizioni, 1989. FRUTAZ, A.P.. Le Piante di Roma. 3 Vol., Roma: 1962 GAROFALO, Francesco y VERESANI, Luca. Adalberto Libera, New York: Princeton Architectural Press, 1992