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Aprender a leer y escribir en la universidad1 Luis Bernardo Peña Borrero2 El lenguaje académico es una lengua muerta para la gran mayoría de los estudiantes. (Bourdieu, Passeron)

En este artículo se examina la función que cumple el lenguaje escrito en

A muchos lectores les resultará paradójico el título de este ensayo. ¿No

la educación superior y el papel central que tienen la lectura y la escritura

se supone que si un estudiante ha ingresado a la universidad es porque

en el proceso de producción y transmisión del conocimiento, y como her-

en el Examen de Estado demostró poseer las competencias de lectura

ramientas de aprendizaje. Se analizan las características que tipifican la

y escritura requeridas para adelantar sus estudios superiores? ¿Acaso

lectura y la escritura académicas, así como las exigencias y los cambios que

la formación de estas competencias no es una responsabilidad de los

implican para los estudiantes. Por último, el ensayo llama la atención sobre

colegios y no de la universidad?

la responsabilidad que le corresponde a la universidad en el desarrollo de

A pesar de su aparente contradicción, el título es menos paradójico

las competencias de lectura y escritura de los estudiantes.

de lo que parece. El Examen de Estado evalúa las competencias de lectura y escritura que un estudiante demuestra al terminar sus estudios secundarios, que no son necesariamente todas las requeridas para la educación superior. Por otra parte, si bien es cierto que algunos de

1

El texto hace parte de los materiales del Taller de Competencias Textuales que el autor enseña en la Facultad de Psicología de la Universidad Javeriana. Puede reproducirse con propósitos educativos, incluyendo en las copias los respectivos créditos. 2 Lic. en Filosofía, MSc. en Educación. Profesor de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana. [email protected] , [email protected]

los aprendizajes que hizo en el colegio van a servirle también en la universidad, los estudios superiores le exigen desarrollar competencias de lectura y escritura específicas, que no siempre se han aprendido en el 1

colegio.

sitarios.

Como irá quedando claro a lo largo de este ensayo, lo cierto es que para adelantar exitosamente sus estudios en la educación supe-

La lectura y la escritura en la universidad

rior, un estudiante debe tener una competencia suficiente en lectura

El lenguaje escrito atraviesa todas las actividades académicas: los trabajos

y escritura. Sin embargo, según se desprende de los resultados de las

escritos, la investigación, los exámenes, las tesis de grado, los ensayos y

pruebas SABER para el área de Lenguaje, por lo menos las dos terceras

las publicaciones que dan a conocer los resultados del trabajo investiga-

partes de los estudiantes colombianos que ingresan a la universidad

tivo. La mayor parte del conocimiento disciplinar existente se conserva y

no han desarrollado las competencias necesarias para comprender las

se reproduce en miles de páginas de libros, revistas y publicaciones digi-

lecturas requeridas en los cursos. De acuerdo con la evaluación que se

tales a las que hoy día puede tener acceso fácilmente cualquier estudi-

hizo en el año 2009, el 18% de los estudiantes obtuvieron un puntaje

ante, gracias a la Internet. Aunque este es un fenómeno propio de todas

insuficiente en la prueba de lectura —lo que significa que no alcanzaron

las disciplinas, la presencia del lenguaje escrito es mucho más intensiva

el nivel mínimo esperado— y el 43% mostró un desempeño apenas por

en campos como las Humanidades, las Ciencias Sociales o la Psicología.

encima del mínimo. El 36% tuvo un desempeño satisfactorio, que es el

La ciencia se hace en y a través del lenguaje, y no podría existir

nivel esperado para la gran mayoría de los estudiantes, y sólo el (4%)

sin él, por lo tanto, la escritura y la lectura deben considerarse como

demostró tener un nivel avanzado (ICFES, 2009). No contamos con una

una actividad inherente al trabajo científico. Como afirma Lemke (1997),

evaluación semejante de las competencias de escritura, pero las difi-

hacer ciencia consiste no sólo en observar, describir, comparar, clasifi-

cultades que experimentan los estudiantes universitarios en las tareas

car, analizar, plantear hipótesis, diseñar experimentos o teorizar; hacer

escritas nos llevan a pensar que la situación no difiere mucho de la que

ciencia significa también escribir y leer; enseñar y aprender a través del

encontramos en la lectura.

lenguaje de la ciencia.

Aunque los problemas en la lectura y la escritura suelen ser más

La lectura es la clave que nos permite acceder al conocimiento y

frecuentes en los primeros semestres, en ocasiones se extienden hasta

ser testigos del proceso histórico a través del cual éste ha ido construyén-

niveles avanzados de la carrera, con los consiguientes efectos que esto

dose. Es como la contraseña que nos permite ingresar a ese gran “disco

tiene en la motivación y el desempeño académico de los estudiantes.

duro” en el que está archivado el conocimiento científico y entrar en co-

Esta puede ser uno de las factores que explican por qué un porcentaje

municación con las ideas y las enseñanzas de los que nos precedieron.

significativo de los estudiantes que desertan dan como razón no estar

Además, la lectura autónoma, entendida como la capacidad que tiene un

suficientemente preparados académicamente para los estudios univer-

lector para dirigir su propio proceso de lectura, le permite al estudiante 2

acceder al pensamiento de otros autores sin necesidad de intermediarios

textos abren nuevos interrogantes y discusiones que hacen aún más

y continuar aprendiendo a lo largo de la vida.

complejo el análisis del problema. Esto supone en los estudiantes una

La escritura ha demostrado ser un medio muy eficiente para

competencia lectora capaz de procesar y contrastar textos diversos, una

preservar y transmitir el conocimiento. Gracias a la palabra escrita, las

diferencia importante con la lectura escolar, centrada en el libro de texto.

ideas de Darwin, Nietzche, Freud y otros grandes pensadores han po-

La gran mayoría de los textos que los estudiantes deben leer en la

dido llegar hasta nosotros, superando los límites del tiempo y el espacio.

universidad no fueron escritos pensando en ellos, antes bien, su com-

La escritura es, además, una poderosa herramienta del pensamiento. La

prensión presupone unos conocimientos previos sobre el tema. Son

palabra escrita hace visible lo que estaba oculto en la mente y nos obliga

textos escritos en un determinado momento histórico, como respuesta

a pensar con más rigor que cuando hablamos. El solo hecho de poner

a preguntas que intrigaron a sus autores en su tiempo y que, por lo tanto,

las palabras en el papel o en la pantalla nos hace más reflexivos, porque

están inscritos en el contexto de una discusión o de una tradición cientí-

nos permite detener el pensamiento para releer lo escrito, interrogarlo

fica particular. Esto significa que no pueden entenderse por fuera de

y revisarlo cuantas veces fuere necesario. Otras veces, la escritura nos

estos contextos, ni con independencia de las situaciones en las que se

ayuda a descubrir nuevas ideas de las que no éramos concientes.

generaron. Son textos que se caracterizan por su complejidad y densidad lingüística y conceptual, por su estructura lógica y por estar escritos

Desafíos de la lectura y la escritura en la universidad

en un estilo que los hace difíciles de comprender para los lectores no

La lectura y la escritura propias de la universidad tienen unas caracterís-

iniciados.

ticas particulares que las diferencian de otras formas de leer y escribir, en

Pero además, las disciplinas académicas utilizan una forma de len-

razón a que tienen lugar en el contexto de prácticas y de géneros textu-

guaje técnico y un léxico altamente especializado que responde a unas

ales específicos, y se realizan en función de determinados propósitos y

formas de pensar y de decir muy ajenas a las que utilizamos en la co-

contenidos disciplinares (Gee, 2008). Aprender estas nuevas formas de

municación diaria. Cada uno de estos lenguajes constituye un verdadero

relacionarse con los textos escritos les plantea a los estudiantes nuevos

dialecto incomprensible para los no iniciados. Es lo que Gee (2008) ha

desafíos para la lectura.

llamado, muy gráficamente, “el hoyo negro de la jerga académica”, y

Los estudios universitarios le exigen al estudiante consultar

Bourdieu (1994) “una lengua muerta para la gran mayoría de los estudi-

múltiples fuentes de información, cuyos autores plantean visiones

antes”.

diferentes, y en ocasiones divergentes, de un mismo asunto. En lugar

Otra característica propia de la lectura en la universidad es que no

de simplificar los problemas o concluir con una única respuesta, estos

se limita únicamente a los textos asignados por los profesores, sino que 3

exige la consulta de otras fuentes documentales que el estudiante debe

que es preciso seguir al pie de la letra para garantizar la elaboración de

seleccionar, comparar y valorar críticamente para formarse un juicio

un buen producto escrito. Es frecuente que los estudiantes estén más

propio. En algunos casos, deben leer textos en Inglés o en traducciones

preocupados por las normas APA que por la riqueza conceptual de sus

muy deficientes al Castellano; otras veces, en fotocopias sueltas o de

escritos. En otros casos, la redacción de un ensayo se reduce a seguir un

una muy pobre calidad gráfica y que no siempre van acompañadas de

formato del tipo introducción, planteamiento de la tesis, sustentación, con-

las referencias al autor ni a las fuentes de las que fueron extractadas.

clusión, en vez de asumirlo como un proceso creativo y de indagación; un ejercicio de pensar por escrito, como debe ser todo buen ensayo.

Finalmente, el mayor reto que deben enfrentar los estudiantes en la universidad es cambiar la idea que tienen de la lectura como una sim-

Un comentario que aparece con mucha frecuencia en las marcas

ple reproducción y memorización de la información, por la de una lectura

que escribimos los profesores en los márgenes de las reseñas y de los

reflexiva y crítica, que no se limita a resumir o parafrasear las ideas de los

ensayos de los estudiantes es que “escriben como hablan”, es decir

autores leídos, sino que les exige valorarlas críticamente, contrastarlas

trasladando a la escritura los rasgos típicos del habla, que es la forma

y hacer un juicio o plantear una posición propia frente a lo que leyeron.

de lenguaje en la que se mueven más libremente y la que utilizan para

La lectura en la universidad está íntimamente relacionada con la

interactuar en las redes sociales. Algunas huellas de esta presencia de

escritura. Una práctica muy común en la universidad consiste en escribir

lo oral en la escritura son la falta de puntuación, la ausencia de un hilo

una reseña, un comentario o un ensayo, a partir de la lectura de uno o de

conductor que le dé una estructura lógica al texto, la referencia a ideas

varios textos. La escritura representa la respuesta activa y personal del

implícitas que se suponen conocidas por el lector y la sintaxis fragmen-

lector a los planteamientos del autor

tada característica del habla informal y del hipertexto (Tusón, 1991).

Al igual que en la lectura, los estudios universitarios suponen un

En otros casos, la escritura se concibe sólo como un medio para

cambio completo en la forma de concebir y utilizar la escritura. La ma-

demostrar lo aprendido y, por lo tanto, inevitablemente ligada a la eva-

yoría de los estudiantes llegan a la universidad con la idea de que escri-

luación. Para estos estudiantes escribir consiste en trans-cribir fielmente

bir bien significa escribir correctamente. Para ellos, escribir consiste en

a un texto la información extractada de la lectura. La escritura sería para

encontrar las palabras adecuadas y la forma correcta de expresar sus

el pensamiento lo que la impresora es para el computador: una manera

ideas en un trabajo escrito o en un examen, para lo cual basta aplicar un

de hacer visible ante otros lo que tenemos archivado en nuestro “disco

conjunto de normas gramaticales.

duro”.

Otros identifican la escritura académica, ya no con la gramática, sino

La escritura universitaria va a poner a prueba estas ideas ingenuas

con el dominio de un repertorio de convenciones formales y de modelos

que tienen los estudiantes sobre la escritura. Poco a poco, a través de la 4

práctica, aprenderán que el mismo proceso de escribir les ayuda a gener-

que intentábamos decir. Escribir es, por lo mismo, un proceso lento e

ar ideas, organizarlas y entender cómo se relacionan entre sí. Así mismo,

incierto, muchas veces frustrante, que nos enfrenta con nuestras propias

la escritura va a exigirles ser más rigurosos en sus plantea-mientos que

inseguridades, cuando enmudecemos ante la página en blanco o no

cuando los expresan oralmente y los va a obligar a revisar el texto, no

encontramos la forma de expresar lo que queríamos decir. Nada más

una sino varias veces, para afinar su pensamiento y hacerlo compren-

contrario a la improvisación y a la rapidez con la que se escribe en los

sible a los lectores. En el proceso de escribir aprenden que, más allá de

chats.

servir como un instrumento para dar cuenta de lo aprendido, la escritura

Pero la escritura puede ser también motivo de gozo y satisfacción,

es ante todo un acto creativo y una herramienta intelectual, como lo

cuando nos ayuda a descubrir nuevas ideas o nos hace sentir más inteli-

confirma la reciente investigación sobre la escritura.

gentes de lo que éramos antes de escribir: “Como la mayoría de los escri-

Según Castelló (2009), apoyada en los trabajos de otros autores

tores, parezco ser más inteligente en letras de molde que en persona. De

(Bereiter y Scardamalia; 1987; Mason y Lonka, 2001; Carlino, 2005; Solé

hecho, soy más inteligente cuando escribo”, —confiesa abiertamente el

et al., 2005), las tareas de escritura complejas, como las que exigen los

escritor Arthur Krystal (2009). Lejos de ser un obstáculo, estos aspectos

estudios universitarios, obligan al estudiante a seleccionar, organizar e in-

emocionales —tanto positivos como negativos— son inherentes al pro-

tegrar la información a partir de distintas fuentes. De este modo, “la pro-

ceso de escribir, como sucede en todo acto creativo. Es importante que

pia actividad de escritura permite transformar nuestra concepción sobre

los estudiantes los asuman como algo natural y aprendan a regularlos,

el tema del que estamos escribiendo y promueve el establecimiento de

de modo que no se les conviertan en bloqueos o en frustraciones.

nuevas conexiones entre la información y, consecuentemente, la trans-

Por último, no existe una sola forma de escribir que, una vez apren-

formación y generación de conocimiento” (Castelló, 2009, p. 122).

dida, pueda aplicarse en todos los casos y para cualquier tipo de texto.

Por otra parte, los estudios universitarios le exigen al estudiante

Las formas de escribir varían de acuerdo con el propósito y el contexto

cambiar la idea que tienen de la escritura como un producto que re-

en el que escribimos. No se escriben lo mismo un informe, un artículo

sulta en el primer intento, por una concepción que la concibe como un

científico, una novela o un ensayo. En los chats se utiliza una escritura

proceso complejo, compuesto por varias etapas: investigar, tomar notas,

abreviada que simula una conversación y no se rige por las normas

elaborar un plan, redactar un borrador, leerlo o hacerlo leer de otros,

de la escritura convencional. Puesto que no existe sólo una sino varias

revisar y corregir el texto antes de entregarlo. Escribir en la universidad

maneras de escribir, resulta ingenuo pensar que un estudiante aprende a

implica ensayar distintas aproximaciones al tema y escribir varias ver-

escribir, de una vez por todas, una escritura que sirva para todo. Aunque

siones, hasta llegar a un texto que exprese de la mejor forma posible lo

compartan el código alfabético y la misma estructura lingüística, cada 5

escritura tiene unas funciones, una estructura y unos rasgos estilísticos

frentar el problema, que consistía en ofrecer cursos independientes de

propios. En muchos casos, los problemas que tienen los estudiantes

comprensión de lectura o de redacción desvinculados del proceso de

para comprender las lecturas o para escribir los textos que les asignan

aprendizaje de las disciplinas académicas. Si este tipo de estrategias no

los profesores se deben a que no son concientes de estas diferencias.

han sido muy efectivas, ello se debe principalmente a que no tienen en cuenta que “la comprensión y la producción de textos están intrínseca-

¿Aprender a leer y escribir en la universidad?

mente ligadas a la construcción de los conocimientos específicos pro-

Si, como quedó dicho antes, la lectura y la escritura académica tienen

pios de cada disciplina” (Mateos, 2009, p. 113). Más que habilidades que

características y exigencias particulares que las diferencian de otros

pueden aprenderse de manera independiente, la lectura y la escritura

modos de leer y escribir, no se puede esperar que los estudiantes las

deben ser consideradas como procesos constitutivos de cada disciplina.

aprendan sólo por sus propios medios. Esto hace pensar en la necesidad

Aprender Historia, Biología o Psicología significa aprender a hablar y a

de incluir en los programas de formación estrategias orientadas a cam-

escribir en los discursos propios de dichas disciplinas. A medida que los

biar la percepción negativa que tienen los estudiantes sobre la lectura

estudiantes se apropian de estas formas de leer y de escribir, aprenden

y la escritura académicas, y ayudarles mediante acciones formativas

también las formas de pensar, de hablar y de argumentar propias de la

orientadas específicamente a este propósito. Algunos autores han acu-

cultura académica (Bazerman, 1981).

ñado el término de alfabetización académica para designar todas estas

Las investigaciones más recientes sobre el aprendizaje de las len-

estrategias que tienen como principal objetivo iniciar a los estudiantes en

guas, la lectura y la escritura han demostrado que una de las forma más

los modos de leer y escribir propios de la cultura universitaria.

efectiva de aprender a leer y escribir es por “inmersión”, es decir, me-

Convencidas de la importancia de la lectura y la escritura como

diante la participación directa de los estudiantes en contextos en la que

herramientas intelectuales y de la responsabilidad social que tiene con

éstas se estén practicando permanentemente. También en la universi-

sus estudiantes, varias universidades — entre ellas la Javeriana - han

dad los estudiantes desarrollan sus competencias para leer y escribir por

empezado a ofrecer cursos y talleres enfocados al desarrollo de estas

inmersión en la cultura académica y en los usos constantes que hacen de

competencias desde los primeros semestres de la carrera (Peña, 2007).

los textos escritos, más que con cursos descontextualizados de lectura

Cada día, son más las universidades que desarrollan proyectos en esta

rápida y de redacción. El asunto no es pues — como algunos piensan —

misma línea, tanto en Colombia como en otros países (Narváez y Ca-

que los estudiantes primero tengan que aprender a leer y a escribir en

dena, 2008).

talleres especiales, para luego sí poder leer y escribir en las disciplinas

Estas experiencias están replanteando la forma tradicional de en-

de la carrera, sino más bien hacer que cada asignatura constituya, en sí 6

misma, una experiencia avanzada de lectura y escritura.

Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior - ICFES

La lectura y la escritura tienen una función fundamental como ins-

(2009). Resultados Censales SABER 5º y 9º 2009. Consultado el

trumentos para el aprendizaje y la construcción de conocimiento en la

01-16-12 en http://www.icfes.gov.co/saber59/index.php?option=com_

universidad, y son un requisito indispensable para el desarrollo de otras

content&viewarticle&id=11

competencias. Puesto que las dos responden al contexto y a los fines

Krystal, A. (2009). Cuando los escritores hablan. En Revista El Malpensante,

específicos de la cultura académica, tienen objetivos y características

no. 103, p. 25.

que las diferencian de otros modos de leer y de escribir que los estudi-

Lemke, J.L. (1997). Aprender a hablar ciencia. Lenguaje, aprendizaje y valores.

antes deben aprender como condición para realizar otros aprendizajes.

Barcelona: Paidós.

En lugar de asumir que ya han adquirido estas competencias al llegar a

Mateos, M. (2009). Aprender a leer textos académicos: más allá de la lectura

la universidad, o esperar que su desarrollo se dé por generación espon-

reproductiva. En Pozo, J. I. y Pérez M. Del Puy (Coords.), Psicología del

tánea, las instituciones universitarias deben asumir el problema como

aprendizaje universitario: La formación en competencias. Madrid: Morata, p.

algo propio y proponer estrategias formativas orientadas explícitamente

106-119.

a su desarrollo.

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