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R-007

AÑO CERO

ocutros fionteras del conocimiento es parte esencial del espiitu que anima a RANSGREDIR las

Arc@MO Dlroctor Enrique de Vicente. Dlrector adrulor Salvador Hernáez. Rodaslor lefea José

León Cano. Redaeió¡: Yolanda Bejarano. §eGeiarla ds X,edacslón: Inés Cerezo. DLeclor de trlo: Tito Carazo. Dlreclor de p!¡l¡cl.la& José Luis Calvo. Plbllcldad M¡dtldi Montse Cumia, Potógtafo!: Enrique Ba1ili, Carlos Bullejos, Oscil Burriel, Daniel Font, Paco Higuera, Kim Pedrós. Dibtriütolr Prancisco L, Frontán, ¡¡gel Navas, J, M. Ponce. Colabor¡dces: A.lejandro Agostinelli, Rafael A.lacón, Miguel Blanco, Manuel Carballal, Gabriel Carrión, Rafael Casiles, Sebastián D'fubó, Hilary Evans,

4

Aiedrez planetario Lo que la Nasa ha oculiado sobre la Luna

l6

Tradiciones sagradas El esoterismo de los cuentos de hadas

24 Claves del Año Cero Úhimos descubr¡mientos

bíblicos la rabia, origen del vampifismo üescifrada la escritura maya

35 iQuó caeualidadl

Miguel G. Aracil, Angeles G. Estalayo, Jesús Parcfa, Francisco Oaülán, Marysol González Sterling, Miguel Guallar, Josep Ouijarro, Abelardo Hemández, Isabela He¡¡anz, Guillermo Hefiera, Thamara Hotmaechea,

36 l¡

43

Antonio Huneeus, Rafael Lavilla, Francisco López-Seivane, Lnis Maggi, José Antonio Mayo, Piotr Melnikov, Vicente Moros, Ramos Perera, Luis Raciotrero, A¡tonio Ribera, fuiel Rosales, Javier Ruiz, Alejandro Sacristán, Miguel Seguf, Javier Sierra,

v42. fotconpodcióE

Texcom,

S,

304 55 42. Fax; (91) 321 2402.

MffiW§ffie

§rh{l§-r\

Eütar América lbérica. Pror¡delter Germán §ánchez Ruipérez. Prer¡dente Eromdrcr Gustavo González Lewis, Conmlao Delegado: Javier Mañas Rueda, Dlreclor Gsrente: Carlos González Galán. Dlreslora Ed¡torial: Sand¡a del Rfo de Ofúzil, Dlreqlor de

dLtrlb¡clóE

A.]fonso

Marüllo de hereFs El doble

44

cientÍficos sobre el presunto tercer ojo o con la reve Iucionaria hipótesis que presenta a nuestro planeta como un auténtico ser vivo... Para eso estamos aquÍ, para ayudar a que las posibilidades y los saberes ocultos empiecen a dejar de serIo.

ClYllizaciones deeaparecidas Gigantes en España

A,

C/ San Romualdo, 26. 2803? Mad¡id, f oton*á¡lce Duüal. C/ Alfonso Gómez, 42, 4" planta, 28037 Madrid, h¡rlne: Rivadeneyra, Cuesta de San Vicente,28, Madrid, l,edacclón, pu.b¡lcldad y rúGlpcio!il: C/ Miguel Yuste, 26. 28037 Madrid. Tel (91)

Ecología hipótesis Gaia

nuestra publicación, Y si hay un denominador común en los temas que conforman este número seía precisamente el intento de desveiar los saberes ocultos. Saberes de Ios que aquÍ recogemos y actualizamos algunos fiagmentos, en los artfculos sobre las claves para dominar el pensamiento o sobre las técnicas para provocar apailciones en un espejo. La sabidurfa tradicional e inciática que ocultan los cuentos de hadas y de Ia que, a su manera, fueron depositarios Ios templarios, La cabeza sagrada a Ia que se supone adoraban éstos que, junto a Ios restos de gigantes en Espaffa y a las dos arcas bÍblicas que parecen haber sido localizadas en el monte fuarat y en EtiopÍa, forman parte de esa historia oculta de la que regularmente nos ocupamos en nuestras páginas, Historia ignorada que tie ne su continuaciÓn en episodios contemporáneos como los hechos que puede habernos ocultado la NASA so bre 1a conquista de la Luna. Todos ellos son hipótesis habitualmente ignoradas o menospreciadas por el saber oficializado, como ocure con los descubrimientos

50

Fmntera3 dc Ia c¡encla fl terc¿r oio

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ENRIOUEIDE VICENTE

58

La Caia de Pandora

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Eltaohmo Willlerñ C¡ookes

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60 usIoI[Es Er

EN ESPEIO

r6

Raymond Moody describe, en exclusiva para Año.Cero, sus experiencias con espejos en los que aparecen imágenes de difuntos, utilizando una sencilla técnica que pone al alcance de todos nuestros lectores.

Estalrich.

Dlractor de MüLeihgt Alfonso Acebal, D¡tsctda Guadalupe GisbeÍ, Rosa Marfa Martfnez (Ayudante), DLestor do sulsripc¡omli Rafael

M¡cció¡:

Caballero. DtlHbqctónl Gesdisa. C/ Miguel Yuste, 26. Madrid. Tel, (9I) 304 1345.

Depósito Legal: M-27 522'199 l. Preclo Canarias, Ceuta y Melillal 290 ptas. incluida sobre tasa aérea,

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fir.

N." 22

Solicitado control de OJ,D, «Reseryados lodos los derechos. De conJormidad con lo dispuesto e¡ e1 ilt.534bis del Código Penai vigente, podrán ser castigados con penas de multa y priYaciótr de libertad quienes rep¡odujeran o plagiaren, en todo o en parte, ua obra literaria, artfstica o cientffica fijada en cualquier tipo de soporte sin Ia preceptiva autorización.»

66

BAPHOMET, I"E C^EBEZA SAGRtrDA DE TOS TEMPI"ARIOS

En muchas cultwas y religiones se adora el sfmbolo sagrado de Ia cabeza bifaz o trifaz, que los templarios denominaban Baphomet y aI¡ededor de la cual se tejió una fascinante leyenda.

ET ESOTERISMO DE TOS CUENTOS DE IIADAS Además de su función lúdica y didáctica, los cuentos de hadas poseen un profundo contenido esotérico, psicológico y simbólico.

ANO CERO

/

3

¿Base de OVNIs, atmósfera respirable,

gravedad superior?

LO QUE LA NASA HA OGULTADO SOBRE LA GONQUISTA DE LA LUNA üPor qué desde 1972 no ha vuelto el hombre a pi.

sar la Luna, a pesar del esfuerzo sin precedentes que en su momento se dedicó a tan titánica tarea? Numerosos investigadores han tratado de respon. der a todos los enigmas que aquella conquista supuso. Se ha especulado con !a posibilidad de que nuestro satélite sea una nave espacial extraterres. tre, que tenga mayor gravedad de la supuesta, que

esté hueco por dentro, que tenga una atmósfera e, incluso, que nunca hayamos llegado hasta allí,

vrcENTE rgRrÁno¡z DE BoBADTLLA

Muchas teorías especulan con la posibilidad de que el hombre no haya sido la primera criatura en pisar la Luna.

ANO CERO / 5

grama espacial de la NASA fue supuestamente de carácter civil, el e1érctto tuvo

de lulio de 1969: media humanidad se come lentamente las

EINTE

un completo control sobre ello, y muchos de los hallazgos de la NASA fueron ocul-

uñas mientras, pegados

tados al público,, dice ya en las primeras líneas de su libro. Según é1, la gravedad de la Luna no sería una sexta parte de la de la Tierra, sino sólo un 30 por ciento menor. En la

a sus aparatos de radio o de televisión siguen la retransmisiÓn de los últimos pasos de la misiÓn Apolo Xl. por fin tras la hoy inmortal y archirrepe-

tida frase de Neil Armstrong

-"urá

Pe-

queña zancada para el hombre, pero un

paso de gigante para la humanidad"se despliegan unas escaleras, y el piloto, enfundacio en un traie espacial que

por su peso inmovilizaria a cualquiera

que no se moviera en una gravedad seis

veces menor que la de la Tierra, Posa sus pies en un suelo blanco como el talco, el hombre ha conseguido llegar a la Luna,

19 de abril de 1972. tras comPletar sus últimos experimentos, los astronau-

tas dei Apolo XVll regresan a la madre Tierra Es el último vuelo tripulado que

la

Don W¡lson afirma que en

la Luna ex¡ste vida inteligen-

te desde hace

humanidad ha efectuado a nuestro saté-

lite hasta ia fecha Atrás quedan unos años en los que 1a palabra descubrtmtenIo ha cobrado un nuevo significado y en los que muchos aspectos antes desconocidos de la Luna han sido descifrados por los científicos Los terrestres conocemos ahora mucho más sobre el brillante disco plateado que vela nuestras noches desde hace tncontables milenios. Y sin embargo c)in embargo, los misterios de la Luna no acabaron aquí; las misiones tripuladas al satélite sirvieron, en efecto, para desvelar numerosos interrogantes sobre su composición superficie edad y comportamiento sismológico, entre otras muchas materias. Pero algunas personas no se quedaron satisfechas, y comenzaron a ver ocultas motivaciones tras aquellas, en apariencia inocentes, misiones científicas Varias de sus teorÍas asustan, de puro descabelladas; oti'as, en cambio logran estar io bastante bien formuladas al menos, en principio - como para sembrar en nosotros una duda razonable. Pero todas coinciden en algo: la NASA no nos ha contado toda la verdao sobre nuestra Lura.

miles de años.

.

Una burda comedia aEs que realmente valía la pena para un paÍs gastar miles de millones de dólares, sóio para que dos de sus ciudadanos hollaran Ia superficie de un satélite antes de que lo hicieran los competidores soviéticos? No; la verdad -por lo menos para algunos- es que era de im-

portancia vital mandar hombres

a

la

Luna para conocer exactarnente qué estaba sucediendo allí.Y las expediciones Apoto no habrían sido sino misiones ultrasecretas, de cuyos resultados se nos ha privado a los ciudadanos de a pie; la 6

/

AÑO CERO

NASA en colaboración con la CIA Y el Gobierno estadounidense -y, según algunas versiones, también el sovléticohabrÍa ejercido ula minuciosa censura en Ios informes de los astronautas, para ofrecer una versión edulcorada que ha'

luna no existiría el vacío habría atmósfe-

ra, que incluso podría ser similar a la terrestre, La Luna tuvo en otro tiempo vida y vegetación y grandes extensiones de agua, que desaparecieron en el interior del planeia Visitantes inesperados Pero, sobre todas sus teorías, hay una

que se lleva la palma: la NASA ya conocía algunas de esas características anles de enviar ninguna nave tripulada: por

lo tanto, muchos aspectos del viaje, así como numerosos "descubrimientos" fueron preparados desde Tierra, para que coincidieran con la versiÓn oficial Y se contó con un espectacular reparto, digno de la mayor superprocucción de ttollywood en la que los papeles estelares correspondían a los tres astronautas que hollaron por primera vez la Luna, Sin embargo, ces posible que nadie haya hablado? No parece muy probable que ni una sola persona de los cientos que estuvieron impltcados en el programa espacial haya intentado contar la verdadera historia. Brian tiene una explicación para esto, tan clara como siniestra, .Para silenciar a los participantes en la investigación, se pueden levantar actas de secreto oficial. Si estas actas son violadas el violador puede ser declarado loco y enviado a una institución mental, encarcelado, sobornado para que guarde silencio, o quizás ser víctima de un desgraciado accidente si fallan todos los demás sistemas de persuasión" Como puede verse, no se andarían con chiquitas

Brian basa sus teorías en documenta-

bría dejado al público en general en la

ción censurada por la NASA; en esto

Luna de Valencia, y nunca melor dicho. Hasta aquí todos están de acuerdo. Las divergencias comienzan a la hora de definir qué ha ocultado la NASA De entre todas las teorías, una de las que se definen con más fuerza es la defendida por William L. Brian en su libro Moongate. descubrimientos supriñdos del pro' grama espacial estadounidense. Ya el mismo nombre de "Moongate" suolla 3

coincide con otros autores que veremos más adelante. Pero además utiliza su propia formación científica -tres graduaciones en ingeniería nuclear- para contrastar las versiones of iciales Por ejemplo, el asunto de la gravedad al que Brian pone todo un rosario de objecio-

chanchullo gubernamental (recuérdese Watergate o lrangate) En efecto, según Brian, toda la operaciÓn habría sido una completa comedia escrita, dispuesta y dirigida por la NASA y el ejército USA para ocultar las verdaderas características del satélite. "A pesar de que el pro-

nes.

"En una gravedad que es una sexta

parte de la terrestre, un hombre de 60 kilos sólo pesaría diez"; por lo tanto, según se esperaba por los cálculos previos al vuelo, los astronautas podrían realizar

todo tipo de proezas atléticas sobre la superÍicie de la Luna. En teoría, la misma fuerza que un hombre emplea para saltar 40 centímetros. le servirÍa en la

>

A la izquierda, las flechas señalan las

construcciones que algunos han visto sobre la superficie lunar. Junto a estas líneas, despegue del Apolo W| al parecer sin propulsores: ése utilizó un

dispositivo antigravedad? Bajo estas lineas: el polvo y la erosión dan a entender que en la Luna hubo, o hay, atmósfera.

ÁNO CERO

/

7

Luna para elevarse más de dos metros Por lo tanto caminar por la superficie del satélite le resultaría muy cómodo, inclu-

A part¡r de fo.

so cargado con el traje espacial y el equipo cuyo peso ronoarÍa los B0 kilos

tos de la NASA,

en la Tierra, Pero las películas tomadas sobre la superficie lunar no nos muestran casi

Fred Steckling

ninguna de estas proezas, tan sólo unos saltitos de demostración efectuados por el astronauta John Young durante la misión del Apolo XVl. En efecto, puede verse cómo se eleva a mayor altura de la que habría alcanzado en nuestro planeta, pero los cálculos de Brian no se aiustan a la versión oficial. Según indica "Young debería haber podido saltar casi dos metros. si la Luna tuviera una grave-

dad seis veces menor de la

terrestre, Pero en realidad, apenas se elevó medio metro A esto puede obletarse que no se

estaba esforzando demasiado pero, si este fuera el caso, un esfuerzo similar en la Tierra sin mochila y sin traje le hubiera elevado unos l5 centímetros, Aquella era, probablemente, la última oportuni-

dad de Young para demostrar que

ha desarrolla. do la hipótesis

de que en la Luna ex¡sten bases extraterrestres.

ciales probablemente se utrlizaron únicamente para rodar las películas. Tras ter-

minar la filmación, los astronautas podían quitarse trajes y equipo, para así

no

más de 30 kilos

En las pruebas previas al vuelo del Apolo Xl, realizadas, éstas sí, en 1/6 de la gravedad terrestre, los astronautas declararon que podían moverse cómodamente con su carga de 80 kilos, y que se desplazaban sin problernas a grandes zancadas y saltos Nada de esto se vio en las películas tomadas sobre el satélite.

Todo estaba preparado Pero hay más, en el libro The voyages

of Apollo, de Richard Lewis, se cuenta cómo los movimientos de los astronautas fueron cuidadosamente coreografiados en la Tierra: "cada mov¡miento fue planeado, cronometrado y grabado. Prácticamente todos los movimientos es-

taban indicados en el plan de vuelo, un libro tan grueso como una guía de teléfonos". Este control afectaba también a las conversaciones entre los astronautas

y el centro de control, especialmente cuando la prensa estaba escuchando

Brian también nos recuerda cómo en los paseos sobre la superficie lunar, por ejemplo el que les llevó a subir por la ladera del cráter Cone, podía oirse la pe-

CERO

tocado y oscurecido antes de mostrarlas al públlco.

A Brian no le parece imposrble que esta atmósfera sea similar, en muchos aspectos, a la terrestre; de hecho incluso llega a sugerir que "los trajes espa-

Pero también duda de este dato oficial,

8/ AítO

habrían sufrido una cuidadosa censura por parte de la NASA, que las habría re-

Agua y vida

y equipo pesaran, en efecto, 80 kilos.

sada respiración de los astronautas,

bién quedaría reflejada en la brillantez del cielo que puede verse en algunas de las fotografías; esa luminosidad no sería posible en un planeta sin aire Esto solo puede apreciarse en algunas de las imágenes; las demás, siempre según Brian,

la

luna tenía una gravedad muy baja aPor qué no iba a impresionar al mundo con un gran salto?" Brian calcula que si los astronautas no podían saltar más de medio metro, la gravedad lunar sería, aproximadamente, un 50 por ciento de la terrestre.,., si trale

', estima el peso total del equipo en

Estas banderas tenían un mástil en forma de escuadra, para que se mantuvieran desplegadas en aquel ambiente sin atmósfera. .La pelicula de la ceremonia de la bandera celebrada en la misión del Apolo X/l permite ver que la bandera se agita mucho cuando los astronautas no la están tocando, e incluso cuando están apartados de ella. Alfinal de la ceremonia, mientras uno de los astronautas se aleja de la bandera, esta comienza a agitarse visiblemente. En lo que parece un intento de ocultar la evidencia, ambos astronautas tapan la bandera de la visión de la cámara", La existencia de una atmósfera tam-

al

tiempo que su corazón latía cada vez más deprisa. Todo aquello indicaba un esfuerzo físico sólo explicable mediante la existencia de una gravedad más pesada que la oficial. Además de la existencia de una gravedad tan sólo un 30 por ciento más oaja que ia terrestre, Brian también se muestra convencido de que la Luna tiene atmósfera. En tres de las misiones tripuladas al satélite se realizaron pruebas atmosféricas. z,Para qué, se pregunta Brian si sólo hay un vacío total? Eso sin contar que Armstrong describió la superficie lunar como "crrbierta de polvo"; pero el polvo no puede existir en el vacío, y menos en tal cantidad. "Durante alguna de las misiones del Apolo, ei polvo levantado por los pies de los astronautas tenía una tendencia a dispararse. Esto indica la existencia de una atmós-

fera densa". Al menos, según Brian, lo bastante densa como para agitar ligeramente la bandera norteamericana colocada sobre la superficie

continuar con su exploración lunar y demás actividades, sin testrgos". Y, teniendo en cuenta la similitud gravitacional y atmosférica, así corno el hecho de que sólo se ha pisado una ínfima parte del satélite, Brian tampoco descarta la posible existencia de agua, o incluso de formas de vida. En lo que se refiere a los experimentos secretos, éstos incluirían el uso de

aparatos de antigravedad, que norteamericanos y rusos habrían descubierto 'hace décadas; pero los ocultan al público presionados por los militares y las grandes industrias energéticas, pues el descubrimiento de la antigravedad revolucionaría el mundo del transporte y haría caer los precios en picado Esta hipótesis está basada en la aparente ausencia de cohetes propulsores en el módulo lunar. En la Luna hay polvo pero este apenas se levanta cuando el módulo abandona la superficie; el fuego de los cohetes se ve muy brevemente, como si fuera un mero efecto especial que ocultara la presencia de aparatos antigravedad, etcétera Hasta aquí, las teorías convencionales de Brian. El resto de sus hipótesis son áun más difíciles de creer, como el mismo indica prudentemente antes de co-

>

¿Y SI NUNCA TUIMOS?

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n U

:,::?$:,'H;"""i:: at sale-

la que se lleve Ia Pallite, quizá"ip"rtclones ma sea la desarrollada Por Bill Kaysing, en su libro Nunca fuí mos a la.Luna. Kaysing tra de'

I

tectado las mismas irregularidades que Brian en las PelÍcu-

ias oficiales de las misiones Apolo; pero, sr Brian exPlica esas irregularidades Presentando una Luna muy diferente a como nos han dicho que es, Kaysing tiene otra teorÍa: toda 1a

operación no ha sido sino un

inmenso fiaude, organizado Y filmado con un despliegue de trucos y efectos esPeciales

digno de la mayor superproLas imágenes

ducción de George Lucas,

superiores

En realidad, los Estados Uni. dos estaban decididos a Poner el pie en la Luna; pero el acci.

muestran

ertrañas formas luces en las iotografías

y

lunares, que algunos han

interpretado como OVNIs; y un detalle al microscopio de una piedra lunar. A la izquierda, el astronauta Young salta para demostrar la ba¡a gravedad del satélite. Abaio: un inesperado objeto luminoso aparece en la película tomada desde el Apolo Xl.

dente sufrido por

el

APoloVl

en 1967, durante el cual Perdleron la vida los astronautas White, Grissom y Ghaffee, Ies mostró que carecÍan de Ia tecnologÍa necesaria para su objetivo.

Sin embargo, estaba en juego eI prestigio nacional, ia oPortunidad de tomarles la delantera a los soviéticos y muchos, muchos millones de dólares, Todo e1Io provocó que, en vez de retirarse de la carrera esPacial, la NASA montara una serie de operaciones fraudulentas, filmadas con decorados lunares y efectos especiales. Por supuesto, astronautas Y técnicos habrÍan sido obligados a guardar silencio sobre toda Ia supetcherÍa, KaYsing incluso menciona ai insPector de

Ia compañÍa contratista de ia NASA, Thomas Baron, que culpó a Ia agencia de las muertes de 1os tres astronautas Por ma1os manejos y negligencia. Baron y su esposa murleron p0c0

después de un accidente, según 1a versión oficial. Precisamente, existe una Pe

\ícria, Capricornio Uno

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,¡.

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(1978),

que trata exactamente de este tema, aunque cambiando el vuelo a la Luna Por uno a Marte, Ante la carencia de medios para desarrollar una verdadera expedición triPulada al Planeta Rojo, la NASA monta un fiaude idéntico al descrito Por KaYsing, con desaparicio¡es de testigos molestos incluidas. Al iinal todo se descubre, pero c1aro, la vida real no es Holiy-wood.,.,

INVTNTARIO

aNo cERo /

I

menzar a exponerlas, Habría que apuntar que sus teorías sólo pueden ser tomadas en cuenta de forma escalonada. una lleva a la otra Primero habría que creer que en la Luna hay mayor gravedad que la reconocida oficialmente, para a continuación creer que también hay atmósfera. Si analizamos la masa y el rolumen del satélite veremos que las teorías convencionales sobre la fuerza de la gravedad están completamente equivocadas. Por ello se han podido desarro-

llar aparatos antigravedad, a pesar de que la ciencia convencional no lo considera posible , Y así sucesivamente Es precisamente ese método de deducciones escalonadas lo que permite a Brian establecer el origen de los misteriosos cráteres de la superficie del satélite, algunos de ellos gigantescos Muchos no son sino el fondo de los antiguos mares de la Luna, porque en otros tiempos la Luna tuvo agua. ¿Y dónde fue a parar, si la atmósfera no ha desaparecido? Sencillamente. al interior Porque la Luna está hueca, Y, siguiendo sus

Según George

Leonard, la NASA impuso u

n

cód igo de

silencio a los

astronautas sobre lo que v¡eron en la Luna.

cálcuios gravitacionales basados en la verdadera masa de la Luna, llegamos a una segunda conclusión la Tierra está

sos aspectos de nuestro satélite sobre los cuales los científicos no han llegado

a una certidumbre absoluta (como, por ejemplo, su origen) y en numerosas con-

versaciones "recogidas en los archivos de la NASA" entre los astronautas y el centro de control en la Tierra. Como las transmisiones desde el espacio tardan unos minutcs en llegar a nuestros oídos, la agencia norteamericana habría sacado buen provecho de esa pausa para cortar aquellas partes que deseaban mantener ocultas al gran público (Brian coincide con Wilson en la existencia de esta censura, y también defiende la existencia de contactos extraterrestres), Un ejemplo sería esta transmisión supuestamente enviada por Armstrong mientras, acompañado de Edwin Aldrin, daba un paseo por la superficie lunar: ARMSTRONG; ¿Qué era eso? ¿Qué diablos era eso? Eso es todo lo que quie-

ro saber. CONTROL: aQué hay allí? (estática) Control de Ia Misión llamando al Apolo X|...

APOLO Xl, Esas cosas eran grandes, señor.,. Enormes... iOh Dios mí0, no se lo creeríal Le aseguro que hay otra nave espacial aquí.. , estacionada en el extre-

hueca igualmente.

mo más alelado del borde del cráter..., están en la Luna, observándonos,.. De las conversaciones censuradas recogidas por Wrlson, ésta es la más es-

El planeta Maldek En cuanto al origen de la Luna, debemos recordar primero que la ciencia convencional no ha podido explicarlo claramente, y que numerosos astrónomos la consideran un satélite bastante anormal,

en forma, volumen, trayectoria...

pectacular, digna de la mismÍsima Guerra de los mundos, de H G Wells

Pero asegura que además se produleron

numerosos avistamientos de OVNIs durante todas y cada una de las misiones tripuladas al satélite Los astronautas habrían sido informados, a su regreso a la Tierra, de que todo lo que habían visto estaba clasificado como alto secreto, y' obligados a mentir ante la prensa.

Esto,

por supuesto dela ei terreno libre para todo trpo de especulaciones. Entre ellas que la Luna era anteriormente el satélite de un planeta lla¡-nado Maldek; que Maldek fue destruido en una guerra entre civilizaciones con un poder tecnológico inimaginable para nosotros, y que, a con-

secuencia de aquella destrucción, la Luna habría cambiado su trayectoria hasta convertirse en nuestro satélite. Esta es la explicación definitiva que ofre-

ce William L Brian a los misterios e

in-

terrogantes de la Luna Ahora bien las teorías de Brian incluso parecen drscretas si las comparamos con las de otros como Don Wilson Fred Steckling y George Leonard Wilson, en concreto, también defiende la existencia de una fuerte censura y manipulación por parte de la NASA pero no en materias como la gravedad o la atmósfera No; lo que la NASA habría censurado se-

rÍa en realidad la existencia de extratenestres en nuestro satélite, que no sería sino una gigantesca base de OVNIs desde la cual realizarían sus expediciones a nuestro planeta. Eso, o bien que la Luna en sí sería una gigantesca nave espacial fabricada casi en el alba de los

fi / arlo

cERo

tiempos por una civilización mucho más avanzada que la nuestra, que la habría dejado intencionadamente en órbita alrededor de la Tierra; la superficie muerta que muestran las fotografías sería sólo una ccrteza artificial, de unos 30 kilóme-'

tros de grosor, bajo la cual se ocultaría un gigantesco mundo alienÍgena. Wilson no ha tenido reparos en defen-

der esta teoría contra viento y marea en sus dos libros. Según él mismo ha declarado, esta idea nació a partir de un ar-

tículo de los científicos soviéticos Mijail Vasin y Alexander Shcherbákov ¿Es /a Luna una creación inteligente?, publicado en julio de 1970 en la revista Sputnik. "En un principio me pareció increíble y, naturalmente, la rechacé" nos cuenta Wilson. "Después conforme la información cientÍfica de las expediciones Apolo, aporlaba más y más datos que respaldaban la teoría soviética me vi forzado a aceptarla." Wilson basa su teoría en los numero-

Extraños fenómenos Pero Wilson no basa su teoría úntcamente en transmisiones rescatadas de la censura gubernamental; sus libros recogen una considerable cantidad de observaciones astronómicas que detectaron "extraños fenómenos" en la superficie lunar, como luces que aparecían y desaparecían, estructuras gigantescas que en observaciones anteriores no estaban allí.., indicios, en suma, de que algo se mueve en el satélite. George Leonard también está convencido de que algo se mueve: concretamente, toda una urbanización alienígena

construyendoedificios cúpulas puentes

y complejas maquinarias. Por supuesto, los gobiernos norteamericano y soviético tenían conocimiento de la existencia de esta civilización, y enviaron las misiones

Apolo para averiguar qué estaban haciendo. Descubrieron todo iipo de arte- >

ffi ffi

A la izquierda, varias de la totos examinadas por Fred Steckling: algunos cráteres son de forma tan regular que podrían ser

ffi#*ry !*rqqmF ffiI

-#

aritificiales. También pueden obseruarse unas

curiosas luces que parecen volar sobre la superÍicie. En la imagen inferior, el

jepp lunar,

cuyo diseño, según algunos, no lue pensado para una superlicie de baja gravedad.

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factos extrañ'rs; tan extraños, de hecho, que no lograron averiguar el motivo de su existencia. Finalmente, abandonaron los viajes tripulados Al igual que Wilson Leonard habla de queri"un científico de la NASA que ha

do conservar el anonimato" como su

principal fuente de información. Y, también al igual que Wilson, presenta como

pruebas fotografÍas aéreas de la Luna

donde pueden apreciarse enormes estructuras artificiales: un coniunto de ruedas de engianaies, la mayor de las cuales tiene un diámetro de 8 kilómetros, un generador, una región artificial cubierta en el cráter Tycho y una media docena de OVNIs entre otras cosas.

Examinado con lupa Justo es reconocer que las supuestas estructuras detectadas por Wilson y Leonard apenas parecen poco más que un lunar en las fotografías. Lelos de lamentar que no sea posible una mayor claridad ambos autores sostienen que te-

niendo en cuenta la distancia a la que fueron hechas las fotos, esos /unares son en realioad enormes moles de varios kilómetros de extensión y que para poder apreciarlas, es conveniente estudiar cada foto con una potente Iupa, durante todo el tiempo que haga falta. A esto sus detractores han obietado que el ojo humano ,,tiende a simplificar los deialles en el límite de la visión y a buscar aspectos familiares en la confusió¡", por lo que después de una hora de exami-

El ingen¡ero

W¡¡liam

L.

Brian ha reunido evidencias

que demostrarían que la Luna soporta

una gravedad mayof que la anunciada pof la NASA.

ste una pequeña autosugestión

humano...

Fred Steckling es otro de los convencidos Ce la existencia de vida tnteligente en el satélite asícomo de una atmósfera, vegetación e incluso agua. En su libro Descubrimos bases extraterrestres en la Luna expone todas estas teorías, pero lo más sorprendente es que afirma haberlas desarrollado a partir de las fotografías tomadas por los satélites y las naves Apolo, e incluso llega a agradecer a la NASA que le haya facilitado el material Muy educado él dice en la introducción de su libro: "Mis intenciones no son insultar la inteligencia del pÚblico ni

12/AÑO CERO

materialmente a estos fallos Vemos algo, pero como se supone que no está ahí, simplemente no creemos que exisLa».

.Quizá por eso, en un número muy elevado de publicacionés han aparecido muchas fotografías de'la Luna que muestran una fuerte evidencia de vida, no sólo vida primitiva como musgo y líquenes, sino también arbustos y árboles, hierba e incluso instalaciones artificiales.

Ya que muchos de nosotros no Podemos identificar lo que hay en esas fotos,

y ya que muchos científicos de renombre no se atreven a hacerlo por miedo a poner en peligro su posición, esas fotos están completamente olvidadas hoy día". Las fotografías lunares de Steckling no se diferencian mucho de las presentadas por Wilson y Leonard: promontorios, formas circulares y líneas imprecrsas. Sí es cierto que hay algunas un poco más ní-

tidas, en las cuales, por ejemplo

se

gares subterráneos). Pero el autor no nos informa de la distancia a la que se tomaron dichas fotos, obviando que lo

MN§SI\IGAT§; frEaM{hr¡ úrú+,

que puede parecer un pulido objeto artificial visto a dos kilómetros de dlstancia, muchas veces se revelará como una rugosa formación natural si se la mira más de cerca. Lo mismo puede decirse de las imágenes en color, cuyas manchas verdes y ocres identifica Steckling sin reparos como vegetación, de las extensiones

es

posible ver no yaconstrucciones artificiales, sino a Kim Basinger en bikini. En ninguna de sus fotografías aparece una imagen definida y lo más probable es que estas estructuras artificiales no sean sino enormes formaciones rocosas, que parecen tener una forma más lisa -como prefabricada- vistas desde gran altura. Es el mismo fenómeno que se produjo con la "cara de Marte": unas formaciones rocosas que, por efecto de las luces y sombras, dan la impresión de ser la escultura gigantesca de un rostro

preconcebidas y teorías tradicionales que nos han inculcado han contribuido

aprecian unos cráteres con forma especialmente regular, demasiado perfectos (según Steckling, son entradas de han-

nar un lunar con una lupa, sobre todo si ex

hay sobre la superficie lunar, Las ideas

oscuras que para él son sin atisbo de duda, iagos, y de las supuestas nubes, Los signos encontrados por Steckling a la NASA, de la cual obtuve fotografÍas, catálogos del proyecto Apolo, y micro-

films. Todo el material fotográfico que

en la Luna no son tampoco especialmente fiables. Las formaciones naturales, es-

pecralmente en fotografías de una calidad tan ba1a, pueden parecér cualquier

aparece en este libro está a la disposición del público. No hay en sus páginas' nada que haya sido calificado Top Secreñ,. Como puede verse, toda una declaración de buenas intenciones, que contrastaba con las criticas de William L Brian, el cual ha denunciado desaparaciones de fotografías e intentos de ocultación de material por parte de la Agencia Espacial Norteamericana. Pero, si las fotografías donde Steckling declara haber visto nÍtidamente nu' bes, edificios y vegetación han estado

cosa. En todo caso, resulta algo dificil de creer que los alienígenas instalados en

pÚblico,

de dos de los cientÍficos que participa-

icómo es que nadie se ha dado cuenta

ron en el proyecto Apolo: al menos, hacen surgir la duda de si se trata de repentinos casos de locura, de una búsqueda de publicidad, o simplemente de

durante años

a la vista del

antes? En opinión del autor, esto se ha debido al viejo dicho de que .los árbo-

les no dejan ver el bosque": "Cualquier cosa que no nos resulte familiar es difícil identificar Por lo tanto, hemos pasado por alto muchos objetos artificiales que

el satélite compartan nuestro

alfabeto,

porque muchos de los símbolos hallados por Steckling son gigantescas letras grabadas sobre la superficie lunar.

Comité extraterrestre de bienvenida Mayor interés tienen las declaraciones

las únicas personas que se han atrevido a decir la verdad. lVaurice Chatelain, que

estuvo a cargo del equipo de comunica-

A la izquierda,

PERO ¿IIAY ATGUIEN AHÍ?

otro objeto luminoso sobrevuela la superficie lunar. Bajo estas líneas, los astronautas exploran ésta con el jeep lunar:

n

Ll l:.t¿:,li :its,t?,it"'#

taformas de lanzamiento, o una nave espacial de proporciones ciclópeas, sí es cierto que el satélite ha sido esce

¿Realmente

descubrieron naves alienígenas

ETAI{DO aparte,a posrbilidad

nario de numerosos avrstamientos inex-

y

plicables.

lueron obligados

Y no es un fenómeno reciente: Ya en

por sus

Astronómica Britanica solicitó que Ie notrficaran todas las vrsualizaciones anómalas que se 18?9, Ia Real Socredad

suoeriores a giardar sitencio?

realizasen sobre Ia superficie de la Luna. Dos años después, tuvieron que

,

§

'.,'}

revocar su petición, debido al exceso de origtnales: unos dos mil inJormes re cibidos. De hecho, buena Parte de los avrstamientos se reallzaron entre las décadas finales del siglo xx y 1a pnmera mitad dei presente sigio, Y, para muestra, unos cuantos botonesl 7 de noviembre de 1820: vuios ob jetos extranos se mueven en lÍnea recta, en las proximidades de la Luna, 4 de mayo de 18661 una serie de puntos luminosos se mueven Y cambran de color en ei cráter Linneo. 1866: u¡ punto brillante como una estrella aparece en el cráter fuistarco, 7 de agosto de 1869: fenÓmeno simllar al de 1820, éste obsewado Por astrónomos estadounidenses y europeos, 26 de novtembre de 1910: una forma imprecisa, como un formidable cohete, abandona la superficie lunar, 1947: más pu:rtos brillantes en las laderas orlentales del cráter futstarco. 29 de octubre de 1963: dos EuPos de objetos muy brillantes al norte dei cráter Herodoto, El 27 de novrembre del mismo añ0, las luces se desplazan hacia Ia orilla meridional de fuistarco, donde se apiñan en formación oval, Y podÍamos seguir asÍ hasta lienar todas las págr::as de este número de

.

.-§.

O

siones de voz y telemétrica entre la Tierra

Apolo, que finalizó bruscamente tras el vuelo del Apolo XVll Había muchas más

y la Luna, declaró que "todas las naves

cosas que necesitaban ser investigadas

ciones del Apolo, incluidas las transmi-

Apoloy Geminifueron seguidas por vehículos espaciales que no pertenecen a este planeta, y, que los astronautas del Apolo Xl no sólo escucharon ruidos extraños en la radto cuando se acercaban a la Luna, sino que se encontraron con un comité de bienvenida: dos OVNIs contemplando su primer alunizaje Según Fred Bell, otro científico que trabajó para la NASA, "los astronautas han guar-

dado silencio sobre sus encuentros con OVNIs porque están entrenados para creer que es una cuestión de seguridad nacional", El doctor Bell aseguró haber visto fotografías de OVNls tomadas por los astronautas.

Steckling también tiene una explica-

ción para la censura ejercida por

la

NASA sobre estas experiencias: .Mu-

chos cientíÍicos quedaron desilusiona-

dos por la interrupción del prograrna

Aio

Cero. Esto no es más que tuta

programa de exploración lunar ha conti-

muestra, la diml:uta Punta de un ice berg que tiene más de un siglo de enstencia, y que ha contu:uado creciendo hasta comprender ctentos de ejemplos y conseguir que ia ciencra defina estos avistamientos con un nombre pro pio; TLP (TYansient Lunar Phenomena o fenómenos lunares transitorios). Se poüá objetu a esta Iista interminable que los telescopios del siglo pasado no tenÍan la precisiÓn de los actuales; pero eso no resuelve el miste rio de los numerosos avistamientos re crentes. También pueden explicarse como fenómenos atmosféricos, reflejos de la iuz solar, etcétera. hobablemente eso sea Ia explicaciÓn idÓnea para unos cua¡tos; pero de nLngún modo una ca¡tidad tan ingente,

nuado, pero bajo el más estricto secreto. Hemos seguido explorando la Luna, con vehículos propulsados por electro-

Smithsoman Institution tampoco 1o ven asÍl hasta el punto de que han creado

en la Luna, y muchas preguntas y misterios que debían ser resueltos, Hay otras personas, como yo, que estudiaron una

gran cantidad de las fotografías de la NASA y llegaron a la conclusión innegable de que encontramos demasiadas cosas allí Esa es la razón por la que lo de-

jamos tan de repente".

Nuevas fuentes de energía Claro que este autor opina que no lo

delamos del todo: "Creo que nuestro

magnetismo, no muy diferentes de aquellos que han venido a visitarnos desde otros mundos". Una teorÍa muy similar a

Organismos de investigaciÓn tan prestigiosos como la norteamericana

>

departamentos dedicados a estudiar el misterio de los TLP,

¡ito ctno/

fi

1969. Venimos en son de paz para toda

la humarridad" ¿Por qué se iba a colocar esa placa en un planeta vacío? La respuesta de Steckling es contundente iPorque sabían que habría alguien para

leerlel Que se sepa, también hay una placa en la cumbre del Everest, y quienes lo conquistaron no la dejarón allí para que los yetis estuvieran bien informados de la hazaña. Como puede verse, tenemos todo un rosario de teorías, con solo un denomtnador común: la NASA -y, por tanto, el

Gobierno estadounidense- ha ocultado buena parte de la información que ha obtenido sobre la Luna y sobre los experi-

mentos realizados en su superficie A partir de ese denominador común, se disparan las especulaciones.., y las con-

La NASA pudo haber trucado las fotografías, oscureciendo el cielo para dar la impresión de un mundo sin atmósfera.

la desarrollada por Brian, segun la cual Estados Unidos y la antigua URSS habrÍan conseguido crear nuevas fuentes de energía y mantenerlas ocultas al público, utiiizándolas sólo para la exploración espacial ¿Y de dónde habría surgido este conocimiento? Sencillament: lo habríamos conseguido a partir de los restos de OVNls que se habrían estrellado contra nuestro planeta A Steckling nc le cabe duda de que esto es así y de que .nos hemos unido a los seres de otros mundos que hay en la Luna, para construir bases y dirigir experimentos".

Venimos en son de paz para toda la humanidad Lo que pierde a muchas de las teorías sirrrpliciclao con que las desarrolla y con que presenta sus razonamientos El libro abunda en

de Steckling es Ia excesiva

"e s obvio, entonces. .", "está claro, por lo tanto, que. ." que muestran explicaciones claras para la mente del autor, pero por el procedimiento de no admitir ningún tipo de obleciones El optimismo imbatible de

expresiones como

tradicciones Steckling sostiene que la NASA no puso ningún tipo de reparo a que investigara en su material y que las imágenes no fueron retocadas. Pero Brian habla de desaparición de fotografías, censura y numerosos apaños hechos por la Agencia Steckling cree que en la Luna hay vida pero no tiene nada de objetar a las versiones oficiales sobre

éSe atreveria a

hacer público

su descubri. miento un go. bierno que hu.

biera estable.

cido contacto con seres €x. traterrestres?

su atmósfera y su gravedad Brian, en cambio está convencido de que la NASA ha mentido sobre ambos temas.

lncluso difieren sobre la versión oficial: según Brian, la NASA dice que en la Luna no hay atmósfera y según Steckling la NASA dice que sí la hay, pero muy tenue. Wilson y Leonard, por su

par

te, no dicen nada, porque están demasiado ocupados mirando fotografías. Y así, hasta el infinito.

óEstá equivocada la ciencia? Algunos teóricos de la Luna, como el mismo Brian, juegan la carta de sostener que la ciencia tradicional está equivocada; por lo tanto, a la ciencia tradicional

le es muy difícil desmenttr sus

teorías

apoyándose en la razón. Además, llevamos unos 20 años sin volver al satélite, y no parece probable que lo vayamos a hacer en un futuro próximo, pues lils agencias espaciales centran hoy su inierés en la puesta en órbita de satélites, y en la creación de laboratorios orbitales, como ciudades espaciales en miniatura. Así que si la Luna tiene inquilinos, estos gozarán de la más completa tranquilidad durante bastante tiempo. Pero siempre queda una inquietante y razonable duda. la de que todos estos

teóricos puedan tener razón, si no del todo, al menos en parte; que, efectivamente, parte de la información sobre la Luna haya sido clasificada como alto se-

creto; que se hayan producido encuentro con OVNIs tomando el término en su sentido literal (obleto volante no identificado), y que se hayan censurado, ani'e la misnra imposibilidad de la NASA para darles una explicación coherente; o que se hayan llevado a cabo reveladores experimentos en el espacio de los cuales nunca hemos tenido noticia. Y podríamos seguir con las preguntas: un gobierno que hubiera establecido un posible 'contacto con seres extraterrestres, óse atrevería a hacer público su descubrimiento?

Desgraciadamente, si hay algo de ver-

dad en estas teorías, no tendremos manera de saberlo. Si hubiera nuevas misiones al satélite, es de suponer que serían censuradas al igual que lo fueron

Steckling sobre los beneficios que po-

las anteriores Si ningún miembro

drían derivarse para la humanidad de la exploración espacial y del intercarnbio

proyecto Apolo ha contado una versión distinta de la oficial en los últimos veinte años, no hay muchas probabilidades de que vaya a hacerlo ahora Todo lo que sepamos del satélite será lo que la NASA

cultural

y tecnológico con seres

extra-

terrestres, le lleva a hacer entusiastas deducciones que rayan en ocasiones lo infantil Por ejemplo considera una prueba fehaciente de que en la Luna hay vida alienÍgena la placa que dejaron sobre su superficie los astronautas del Apolo Xl. "Aquí el hombre del planeta Tierra puso

pie en la Luna por primera vez, julio, 14

/ Árlo CERO

del

nos quiera contar. Pero nos queda

el

consuelo de mirarla cuando está llena y resplandeciente en el firmamento, y pensar si en ese momento no habrá también

algún selenita observando nuestro planeta azul. Q

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Nú-"ro .

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Oleada de OVills én Europa,

afrodlsíácos máseféotivo§. '. Loeplanet del fin del mundo.

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PodemG ser inmort¡les. Los vldentes dol poder. RetrálGrobot de la Nueva Era. P3icolggfa de la vida colidiana,

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. . t

arllicial. LoYecrall, creadof del lerror moderno. los milos del Bey Artufo. ¿Por qué llueven ranas? Biofeedback cuando la mente contlola el cuelpo.

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ciencia los resucitrtá. Crowley, 6l hombre más

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El proyecto más dlabóllco de lá

ctA Co¡onización del sistema solar, Nos gob¡ernan los géminis. Los coloquios célostiales del Pape Clsmenle. Hombres eongeladG: L¡

. .

¿Por qué mataron a Juan Pablo l? Teletransportados, Cómo se crea un lanlesma. Enigmáticos gemelos. Land.Art Los alqu¡mistas del paBaié. Tesla, el inventor del ,uturo. Arca de la Alianzs, tecnología desconoc¡da. El clima se ha vuelto loco.

llúmero 8 . .

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DoSstER: ovitts, rodss tas

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]lúmero 4 .

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Número 6 ¿Recordamos vidas aütefiores? Delñnes telépatas, Cóftlo utilizar todo su cerebro. E¡ maléfico inrluio de los gales, Secta§ satánlcas, los sindicato3 del Diablo. La intancia secrela de Hiüer. Los en¡gmátlcos círculos ingleses. La otra realidad de Castaneda.

\ ilú..ro 3

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El Barcelóna, cludad mágica, Doce puntos del.placer.

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ExperienciSs cercanas a la mueñe. Cuando la menie domina la maieria. lá guerra socreta del petróleo. Tantra: el camino del éxi¡sis. El mundo mág¡co de los dru¡das. Desprogfamadores conlra el imperio de las sectas. Ls reYolución genética.

.

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morir dé miedo? Sacriñcios humanos en América, Los insectos están mutando. '. Los nuevos cátaroc. La iledilación Transcendenial. ¿Se puede leviiar? Cómo ¡ograr una casa sana. Los dilwios que.arrasaron la t¡erra. Enigrn&icos zutdos.

Número

marlanas: La ¡glosla y la ciencie ante el milagro. A§esinos hipnoprogramados. nadién¡cá: curá¡ a distsncia. Leys, las venas del planeta. El auténtco Frankenstein. Fractales: Del orden al caos. Reich, un here,e del siglo u. H¡pecspacio.

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El poderoso sexto sen§do. L¿ chrcia redescuble el nundo. Los últimGl dirosáurios v¡vos. [á maldlción de los lemplarios, Los ,2 trlángulos de la mueÉe, Treí monal hacia Júpiter. La revancha esp¡ritual de los pleles roias. Ciudadé§ flotantes, aéreas y subierráneas,

l{úmero lO

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.llúmero

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l{úmero

Úfilmas revelaciones sobre la

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17

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l{úmero 16

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t, eonspiración OVNI. Akenflón, el faraén herele,

prehisloria,

Blavatsky, inYe0tora d€ lo ocutto. Los que curar el cáncer. ¿Scn un íraude lo3 círculos ¡ngleses?

{

¿Existe el mal de olo? Los habtlantes de lo ¡nvisible, Asúétogos de los reyes. iiléxlco, la corexiór iovisible, Escrltos, mblico3 de E¡mtein.

Cómo actúan lo3 videntes. Tecnología lmposlble eÍ la

lt

Cómo viaiar fuera del cuerpo, lás en¡gmáticas pirám¡des canariag. !a v¡da llegó del espaclo, Maldiciones por encargo. DOSSIER: San Juan y las fiestas del veraño. La Santa Compaña gallega. ¿Ouifu múila el ganado? Bespirar balo el agua.

15 {

tlúmero 18

Lá mílica del c¡ber8pac¡o. M¡ster¡os del tago Olímp¡co. lsado¡a ouncan, brula. Yo andwe por el fuego. [¡ tueEa ffeatlva del amor. ¿Crearon los extraterrestres al hombre?

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]lúmero 2l . .

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I0D0§ t0§ NUrülEnO§ DE ANO CERO

N IIfiPRE§OINDIB

Se

confirma la hipótesis Gaia á* gwr 6ft

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OS agujeros

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en la capa de ozono? Un problema derma-

tory de Pasadena (California), la NASA

Ciencia, mitos, ecolo-

gE y

nos encargó un examen crítico de los experimentos de detección de vida en Marte que se planeaban entonces". Así, comenzó a observar detenidamente el único planeta que estaba a su alcance, el suyo y nuestro. Pronto resultó eviclente que existía algún proceso en la atmósfera terráquea que ordenaba la secuencia de intermediarios inestables y reactivos de un modo programado para lograr fabricar las enormes cantidades de metano y ox(2eno de la atmósfera

concrencra se

tológico cla

lluvia ácida? Una indigestión por ácido ¿La destrucción de los bosques tropicales? Una enfermedad parasitaria. Estos serían los primeros diagnósticos de una medicina planetaria aplicada a la Tierra, de una nueva geofisiología homeopática que está naciendo basada en la consideración de que si la Tierra es un ser vivo, la adopción de un punto de vista fisiológico podría explicar y predecir mejor lo que

unen en la creencia

de que el Planeta Tierra es un ser t'ivo

que autorregula

terrestre partiendo únicamente de las materias existentes, agua y bióxido de carbono, y utilizando la energía solar.

su

Ese proceso era ni más ni menos que la

está sucediendo y así encontrar las recetas y remedios adecuados. Son los más recientes planteamientos basados en la Hipótesis Gaia, una teoría cientÍfica que fue formulada por vez primera hace ya casi veinticinco años por un hombre que hoy se ha convertido en

il

uno de los más respetados gurús del nuevo paradigma, un punto de referen-

funcionamiento más allá de la especie humana, que puede do-

cia obligado para aquellos que pugnan por construir puentes y síntesis entre espiritualidad y ciencia, ecología y conciencia, mitología y naturaleza. Nuestro amigo se llama James Lovelock y nació en lnglaterra en 1919. A los cuarenta y seis años era un cientifico coniente y aplicado cuando cambió repentinamente su vida. Dejemos que nos explique cómo y cuándo nació su teoría: "Mi participación en esta historia empe-

De vuelta a lnglatena en 1966 el asun-.

to seguía en su cabeza: áCómo es que la Tierra mantiene una composición atmosférica tan constante cuando está compuesta de gases sumamente reacti-

vos? "Fue entonces -explica Love-

lock-

cuando empecé a preguntarme si

tarla de un compleio

el aire sería no sólo un entorno para la vida, sino una parte de la vida misma".

sistema nervioso.

de un gato, algo compuesto por cosas

El aire podía considerarse similar al pelo

vivas para proteger el entorno elegido. pla"Una entidad que comprende el

zó en 1965 cuando, trabajando juntc a

neta entero y que tiene la capacidad de regular su clrma y su composición química, necesita un nombre. Yo tenía la suerte de tener como vecino entonces al es-

una colega en el Jet Propulsion Labora-

critor (después Premio Nobel)

36

I

.

vida. Pero al patrocinador de la investigación sólo le interesaba Marte, asíque a Lovelock no le sorprendió mucho perder el empleo.

/

AirO CERO

JosÉ cATAL¡ir o¡us

Willian

etio

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La otra manera de demostrar Gaia es

a través de la cibernélica, comparar

el

comportamiento de la Tierra con un modelo dinámico, lo que ha llevado a algunos investigadores a afirmar que, efectivamente, "el entorno terráqueo se puede considerar un sistema dinámico protegido contra las perturbaciones por eficaces mecanismos de retroalimentación".

Se ha comprobado también que el oxígeno está extremadamente regulado en torno a su 21 por ciento actual en la atmósfera, y que es probable que no haya variado ni en un 1 por ciento en cientos de millones de años. Se supone, además, que la temperatura de la Tierra ha permanecido increíblemente constante

mientras que la producción del Sol ha debido aumentar en un 30 o 50 por ciento desde que hay vida aquí. Y sin embargo aún no hervimos: es evidente que algo regula tan frágil equilibrio. Pero Lovelock sopesa sus pruebas con críticas respetables de geoquímicos para los que los cambios en la biosfera son pasivos y de ningún modo una autorregulación, y de biólogos moleculares como Ford Doolittle, quien mantiene que no existe ningún procedimiento a través del cual la selección natural danruiniana pueda llevar g una entidad casi inmortal como Gaia. El habla siempre de una hi-

James Lovelock, ueador de la Hipótesis Gaia, es el prototipo de sabio que investiga en el cobertizo de su casa en plena campiña inglesa.

Golding. Hablando con él de mis ideas un dia, mientras paseábamos por el campo, me propuso que denominara a mi hipótesis Gaia, el nombre latino de Gea, Ia

diosa Tierra en la mitología griega Me mostré muy contento y agradecido porque era una palabra simple de cuatro letras y no las siglas de una de esas feas expresiones que tanto gustan a mis colegas cientÍficos. Nunca pude imaginar que esta palabra llegara a sustituir el uso de expresiones tales como "Quimicabio-

pótesis, de datos que conoboran

existencia pero que aún no la demuestran, y juzga de manera razonable que "en la ciencia normalmente es menos útil santificar una hipótesis que utilizarla como una especie de espejo para ver el mundo de una forma distinta". Ya veremos más adelante que la Hipótesis Gaia no sólo ha sido usada en la forma que aconseja su creador sino que también ha sido santificada exageradamente en muchos ambientes y círculos esotéricos, eCOlógrCOS Y "ñew age" hasta extremos que no deben agradar en demasía a Lovelock. Y es que siempre hay más papis-

geocibernética" o incluso peores. Pero para mí, cuando utilizo la palabra Gaia me estoy refiriendo al hipotético sistema

que regula este planeta". Del éxito de esa expresión, todo el mundo sabe.

Pruebas y criticas Durante los años siguientes, Lovelock

tas que el Papa, y en este caso, más "gáianos, o "lovelockiangs" QUe el pro-

junto a la bióloga estadounidense Lynn Margulis, se dedicó a juntar pruebas en

pio Lovelock.

favor de su hipótesis, y considerar que las pruebas reunidas son de dos categorías,

Primero, pruebas termodinámicas, las relacionadas con la coexistencia del oxígeno y el metano, que demuestran, casi sin dudas, que la Tiena es una construc-

fum

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lock sospecha que las pruebas están escondidas en la termodinámica, pero necesita una descripción formal de la vida desde el punto de vista de la física, des-

cripción que aún no existe, para demostrar definitivamente que la Hipótesis Gaia es la Verdad Gara.

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El recuerdo ancestral de los oioantes oerdura en el esPíritu de ñuchas' localidades espáñolas' Los pueblos que tradicionalmente han acogido a seres de enorme estatura relacionan los antiguos megalitos prehistóricos con estos titanes.

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FEL§GlTV Uil ilOMME UAGIOO?

funciones que podriamos denominar trascendentales o sagradas, como el homenaje que algunos gigantes de cartón y madera hicieron a los difuntos del cementerio de Girona, y que fue magistral-

mente descrito por el folklorista Carles Vivó

Es en el país Vasco donde existe mayor abundancia de tradiciones que nos hablan de estos seres. AllÍ se les conoce como los "gentiles" y se les describe como personajes de proporciones descomunales que según la leYenda, Podían pasearse por los mares con sólo arremangarse los faldones. También dentro de la simbología a veces exagerada que da el pueblo a vieias leyendas, podían orinar y formar de esta manera verdaderas cascadas y torrentes que darían origen a una fuente,

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Mucho más que una leyenda En todo el conjunto del territorio vasco, sus habitantes se mostraban muy benévolos con estos gigantes, y se dice que cuando morÍan eran enterrados en túmulos los cuales podrían ser algo más que una leyenda si nos atenemos a ciertas evidencias arqueológicas que estudiaremos más adelante. Estos túmulos

eran seguidamente cubiertos con piedras que los tapaban en su totalidad. Dice una vieja tradición que el último superviviente de esta razalue asistido por

los vecinos del pueblo de Urdiáin los cuales, para acercarle el alimento a los labios, se valían de una pala de panadero, Una vez muerto, se cuenta que fue enterrado en la zona, bajo un amontonamiento de piedras y rocas, En Euskadi existen varios túmulos que se asegura son enterramientos de gigantes; así encontramos los .harripila txikia" o apilamiento pequeño y "harripila haundia" o acumulación grande, que se ha.llan principalmente en la zona de Urba-

sa, sistema montañoso situado

entre

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Alava y Navarra. Curiosamente, en esta zona unos obreros que trabajaban en la reconstrucción de una iglesia, encontraron restos humanos de un tamaño clcló-

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En gran parte del norte de España, y principalmente en su parte oriental, existen tradiciones que nos cuentan que estos seres inventaron el cultivo del trigo, así como la minería (las famosas minas de Arrola, por ejemplo). Otros van más

lejos

y los hacen

descubridores del

hierro,

Lógicamente el pueblo relaciona a los

grandes megalitos prehistÓricos con estos titanes, de ahÍ la denominación de .jentilbarat"jentillari, a los dólmenes y za" a los cromlechs. Este tema fue estu-

de Trepucó (Menorca), tal vez el háb¡tat de u!a.rq1? gigantesca Coniunto mesatítico --"'-"-- iá ae¡aao huella ite su paio en muchos pueblos de la isla'

diado ampliamente por personalidades

se del primer grupo los restos de hom-

de la talla de Caro Baroja o Barandiarán. En la Rioja encontramos Navarrete, de rancia tradición jacobea, donde se dice que habitó el gigante Ferragut, que según la leyenda descendía del mismísimo

bres y mujeres que se encontraron en las cercanías del principado de Andorra, y que estaban enterrados junto a armas de hierro. Un posterior estudio los identificó

Goliath. Una muy viela tradición hace fundador de Girona (Gerona) al gigantesco Ge-

rión de aquí su nombre; pero curiosamente observamos que en la zona gerundense se han dado bastantes noticias sobre la existencia de yacimientos en los que se han encontrado restos gigantescos,

Ante todo hemos de hacer una diferenciación entre gigantes y "hombres altos", de tal forma que pueden descartar-

con vikingos nórdicos que a finales del siglo vttt y principios del tx, llegaron a tierras pirenaicas, reclamados por Carlomagno para repoblar la zona de la actual Andorra y cercanías. Estos hombres nórdicos eran de elevada estatura; fácilmente alcanzaban el metro noventa, frente a la media de los demás habitantes, que difícilmente rebasaban el metro sesenta. Este es un ejemplo, creemos que claro, de la distinción que debe hacerse entre "hombres altos" y los Seres que aquí nos ocupan.

RESTOS de verdaderos

gigantes "piilneos

que

En toda la zona pirenaica se han encontrado restos de verdaderos gigantes que es posible habitaran dicha cordillera

en un época que se nos escaPa.

Los

más famosos, sin duda, Por la ProYección periodística que se les ha dado, son los numerosos esqueletos gigantes que se hallaron junto al dolmen de Oren en la Cerdanya. Estos restos, tras ser recuperados, se guardaron en la casa de un

vecino de la cercana localidad de Prulláns, que los custodió hasta que fueron entregados al Museo Arqueológico de Barcelona. Allí se pierde la pista, pues aunque han intentado varios grupos, incluido un equipo de televisión, fotografiarlos o por lo menos observarlos, nunca les ha sido posible, por lo que tendremos que añadir este episodio al grupo de los «yacimientos malditos" que desaparecen y por lo tanto pasan al olvido algunos años después.

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En paradero desconocido

hailados en los

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nos Obiols, oioante de tres metros de altura (lógicañénte muerto) en Garós (Pirineo de Lleida), cuya particularidad era la macabra coiidición de tener clavado en el cráneo un hierro, posiblemente un antiquÍsimo clavo.

Menhir Íálico de la zona de la Murtra, en Gerona, consttuido, según la tradición,por «seres de enormes dimensiones''

Este hallazgo fue estudiado también por el antiguopárroco de la bella localidad aranesa, Mossén Jaquet, el cual

e¡io ctno/Ez

hizo reconstruir el ábside de la iglesia, cuyos trabajos permitieron encontrar tales restos. Desgraciadamente, como en casi todos estos descubrimientos, este esqueleto se halla en paradero descono-

cido, a pesar del seguimiento que hemos realizado sobre el mismo. ¿Se le ha hecho desaparecer?

En esta misma zona pirenaica nos cuenta el estudioso Joan Bragulat que cerca de la cueva de Anés se han encontrado varios fémures que trenen unas dimensiones que van desde los setenta, hasta los noventa centímetros de longitud.

Algunos descubrimientos nos hacen pensar que estos seres habitaron también algunas zonas de Castilla, como lo demuestra el hallazgo, cerca de Medinaceli, de un cráneo y varios huesos, posiblemente tibias, de dimensiones gigantescas. Un cabrero de la zona fue el afortunado que encontró los restos. Cerca de Monreal de Anza se halló el esqueleto de un ser humano de colosal envergadura que parecía guardar la entrada del cercano castro megalÍtico. Curiosamente estos restos se hallaban acompañados de dos inmensos ladrillos de adobe, colocados entre el cráneo y los hombros, y su cuello se encontraba ladeado de manera que mirara a poniente. En esta misma zona se encuentra una

cueva en la que existen unas extrañas inscripciones efectuadas en un idioma totalmente desconocido para nosotros.

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Cabría preguntarse si aquellos seres colosales no tendrían incluso un alfabeto, por muy básico que fuera, y una escritura que hoy desconocemos por completo.

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Tres metros de altura Hace algunos años, en las cercanías de León, concretamente en los alrededores de la iglesia visigótica de Marialba, se encontraron los esqueletos de varios individuos de unos tres metros de altura,

los cuales fueron entregados a un mu-

seo que desconocemos, aunque algu-

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U

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la Ruta Jacobea, pues tanto los de

AROUEOLOGOS y estudiosos han encontrado

nas investigaciones posteriores lo sitúan

en la capital de España. Actualmente, las tumbas se hallan cubiertas de tierra y piedras formando túmulos para evitar su expolio, o quizá

(espuesta por Ia que nos inclinamos) para ocultar las dimensiones de las tumbas, además del consabido desinterés de las autoridades académicas. Actualmente esta investigación la lleva a cabo el señor Ledesma Rubio, que se ha trasladado a vivir a León y que a buen seguro nos informará próximamente sobre nuevos hallazgos. Pensemos que varios de estos yacimientos están ubrcados en caminos de 48

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ArlO CERO

con relatit'a frecuencia huesos humanos de en0rllles

prop0rc0. nes'ell la

la

Cerdanya (Camino catalán) como los de León o la leyenda de Ferragut en La Rio' ja están en pleno Camino de Santiago. ¿Casualidad? Plinio nos cuenta en sus crónicas que habitaban en Andalucía un grupo de gentes de colosales dimensiones dedicadas a la depredación y la piratería, y era tal su tamaño, que en ocasiones uno solo de ellos podía hacer zozobrar algu-

na pequeña embarcación con Ia

única

fuerza de su peso. Podemos decir que tenemos noticias del descubrimiento de otros esqueletos o restos gigantescos en zonas como Las Comarcas de Ia Selva y las Gabarras, o

la localidad de Besalú (todas ellas

en

Península

Gerona) o del reciente hallazgo de un ser de tres metros aproximadamente, que

lbérica

estaba enterrado bajo las losas de un antiquísimo dolmen que a su vez y como

da por los cientÍficos), y que construyeron un buen número de monumentos (los megalítrcos actuales). Estos colosos recalaron en Menorca después del diluvio.

Lógicamente, esto no Pasa de ser una

tradición, pero la verdad es que en la cercana Mallorca, hermana maYor de Menorca, el historiador Baptista Benimelis encontró huesos de gigantes en Cala Sant Vicens lo que podría conflrmar la llegada de estos seres a la ínsulas en un tiempo que la tradición sitÚa tras el dilu-

vio bíblico.

Tras la pista de UIises

El lolklore popular venera Íiguras colosales que, segun la tradición, hacen honor a la naturaleza oioante de los pobladores brimeros 'esDañoles. Las

cúevas encontradas en muchos Duntos de la oenínéula, así como'el hallazgo de restos humanos de

Hay un vieja leyenda que dice que Ulises llegó a Menorca junto a sus compañeros Aquí nos planteamos la pregunta sobre si la isla habitada por el malvado cíclope caníbal no sería la maravillosa Menorca, pues la descripción que hace Homero sobre la llegada a "un puerto magnífico, rodeado por ambas partes de escarpadas rocas y que tenía en sus extremos riberas prominentes" nos recuerda inmediatamente el puerto natural de Mahón.

Nos vemos en la obligación, antes de terminar, de plantearnos dos preguntas a las que no vamos a encontrar una res-

puesta satisfactoria, pero que vale la pena formularse: cPor qué han desaparecido unos res-

tos que con toda seguridad aportarían

ertraordinarias dimensiones en lugares separados por grandes distancias geográÍicas, Parecen alirmar que los gigantes no fueron sólo leyenda. en tantas otras ocasiones, se hallaba en

toda seguridad de sorpresas a este res-

el suelo de una iglesia Este último descubrimiento está ubicado en las cerca-

pecto. La más misteriosa de todas las Baleares, la isla de las Taulas y Navetas, Menorca, tiéne una tradición sobre el gigantismo, pues no en balde algunos de sus

nías de Peña Sacra (Peña Sagrada), uno

de los lugares mágicos y misteriosos más importantes de toda la Cornisa Cantábrica

Gigantes en las islas Si la Península lbérica está llena de tradiciones y restos que nos hablan de estos seres de dimensiones colosales, no podemos olvidar las islas. Sobre los gigantes canarios, posibles antecesores óe los guanches, se habló en el número anterior de Año Cero (página 26) y por las noticras que continuamente nos llegan no será la última vez. Y Baleares, óon toda su carga de misterio Y sus enigmas arqueológicos, nos llenará con

monumentos prehistóricos nos hacen instantáneamente pensár en cíclopes y titanes, Con eSaS "TaUlaS" que algunos escritores de la antigüedad vieron como mesas (de aquí su nombre en catalán) de gigantes que habitaron las numerosas cuevas que existen en toda la ínsula, algunas de ellas aún habitadas en esta ocasión por "gigantes nórdicos" de bronceada piel (Calas Coves) que ven en las cuevas un hábitat barato y maravillo-

so a la vez. Se cuenta que hace milenios llegaron Menorca un grupo de gigantes caldeos, probablemente acompañado a Tu- o

a

bal (una tradición hoy muy desprestigia-

algo de luz sobre el pasado de la Humanidad? cA quién beneficia la ocultación de pruebas que indiquen que la Tierra fue habitada, en una antigüedad que actual-

mente se nos escapa, por una hu-

manidad que es diferente a la nuestra? Las pregun-

tas sin duda

se queda-

rán en

el aire, pero los restos encontrados

hasta ahora, ¿dónde están? Q