SARAH SIMBLET FOTOGRAFÍA JOHN DAVIS ANATOMÍA PARA EL ArtistA a dorling kindersley book Título original: Anatomy f
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SARAH SIMBLET
FOTOGRAFÍA JOHN DAVIS
ANATOMÍA
PARA EL
ArtistA
a dorling kindersley book
Título original: Anatomy for the Artist Traducción: Ursel Fischer Revisión técnica de la edición en lengua española: Juan Antonio Sáez Rodríguez Quiromasajista Licenciado en Educación Física (INEF-Cataluña) Director del Polideportivo Municipal de Hernani (Guipúzcoa)
Coordinación de la edición en lengua española: Cristina Rodríguez Fischer Primera edición en lengua española 2002 © 2002 Naturart, S.A. Editado por BLUME Av. Mare de Déu de Lorda, 20 08034 Barcelona Tel. 93 205 40 00 Fax 93 205 14 41 E-mail: [email protected] © 2002 Dorling Kindersley Limited, Londres I.S.B.N.: 84-8076-430-9 Depósito legal: TO. 632-2002 Impreso en Artes Gráficas Toledo, S.A.U., Toledo Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio mecánico o electrónico, sin la debida autorización por escrito del editor. CONSULTE EL CATÁLOGO DE PUBLICACIONES ON-LINE INTERNET: HTTP://WWW.BLUME.NET
Dedico esta obra a May Nelson, mi abuela, a la que siempre recordaré por haberme legado su claridad, su coraje y su sabiduría.
CONTENIDO Introducción
6
La pierna y el pie
140
El arte de la anatomía
8
Huesos
143
Músculos
150
Obras maestras: Hans Holbein
158
LA ESTRUCTURA DEL CUERPO HUMANO
28
Los sistemas
30
El esqueleto
32
CUERPO Y EQUILIBRIO
160
Musculoesquelético
34
Poses
162
La piel
36
El cuerpo en el espacio
164
Respiratorio, digestivo y urinario
39
El modelo sobre el papel
168
Endocrino, nervioso, linfático y cardiovascular
40
Obras maestras: Édouard Manet
180
HUESOS Y MÚSCULOS
44
El movimiento
182
La cabeza
46
Obras maestras: Edgar Degas
192
Huesos del cráneo
49
Músculos faciales
52
LECCIONES DE DIBUJO
194
Músculos del cuello
58
Cuerpos transparentes
196
Orejas y cabello
60 Dibujar el esqueleto
202
La columna vertebral
62
El esqueleto en perspectiva
205
Huesos
64
Obras maestras: Miguel Ángel
210
Obras maestras: Jean-Auguste Ingres
70 Dibujar la cabeza
212
Dibujar la caja torácica
218
Dibujar la pelvis
224
Dibujar las manos
230
Obras maestras: Rafael
236
Dibujar los pies
238
Términos clave
244
El torso
72
La caja torácica
74
Músculos
80
Los genitales
88
Obras maestras: Francis Bacon
92
El hombro y el brazo Huesos
94 96
Músculos
100
Obras maestras: Jacques-Louis David
106
El antebrazo y la mano
108
Glosario
246
Huesos
111
Directorio
250
Músculos
114
Índice
251
Obras maestras: José Ribera
122
Agradecimientos
255
La cadera y el muslo
124
Huesos
127
Músculos
131
Obras maestras: Edward Hopper
138
IZQUIERDA
DERECHA Y PÁGINAS SIGUIENTES
En estas dos fotografías se muestran las
Músculos superficiales de la cara y del cuello
dimensiones relativas de la cabeza. La base del
( derecha) y su movimiento ( véanse págs. 55
lóbulo de la oreja se encuentra más o menos a la
y 56): las fibras del músculo determinan la
misma altura que la base del cráneo, y la longitud
dirección del esfuerzo o de su tracción. Hay
de la nariz desde la ceja hasta la punta mide
más músculos que contribuyen a conformar
una tercera parte de la longitud total de la cara
y a mover la boca que cualquier otra parte
(medida desde el nacimiento del pelo hasta el
de la cara. Cuando la cara está relajada, las
extremo de la barbilla). Es importante observar y
comisuras de la boca se encuentran casi a
registrar el ángulo de los huesos nasales (véase
la altura del centro de los ojos ( véase pág. 57,
pág. 48) y el cartílago nasal, la anchura y el
superior derecha). Todas las partes carnosas de la
espesor de las fosas nasales (compuestas por
boca se sujetan por los pómulos, las mandíbulas y
cartílago y grasa), y el grado de la curvatura de
los dientes. Observe a las personas mayores con
las fosas hacia arriba o hacia abajo, de modo que
una mandíbula inferior reducida y sin dientes:
revelan las cavidades nasales.
la boca está notablemente contraída y fruncida.
las comisuras de los labios al reír o sonreír, mientras que el risorio (véase pág. 53) estira las comisuras para enseñar los dientes. El depresor del ángulo de la boca (véase pág. 53) se puede palpar justo debajo de la parte lateral del labio inferior. Sus fibras, que contienen gran cantidad de grasa blanda que dan forma a esta parte de la cara, mueven el labio inferior hacia abajo y hacia fuera para hacer una mueca de disgusto. El mentoniano, encima de la barbilla (véase pág. 53), hace sobresalir el labio inferior y transmite una expresión de duda.
El buccinador (véase pág. 53, del latín buccina, «trompeta») es un músculo fuerte cuadrilateral que une el maxilar a la mandíbula. También llamado «músculo del trompetista», pues mantiene las mejillas firmes al soplar aire con fuerza a través de los labios, el buccinador forma las paredes de la boca y presiona las mejillas contra los dientes. El músculo orbicular de los labios (véase pág. 53), a diferencia del sencillo músculo anular del ojo, se compone de fibras dispuestas en distintas direcciones. Algunas están cerca de los labios, pero la mayoría deriva de los músculos que rodean la boca. Gracias el músculo orbicular de los labios se pueden fruncir los labios, presionarlos contra los dientes o hacer que adopten una forma redonda para dar un beso.
El masetero (véase pág. 53) es un músculo fuerte y grueso que configura la parte posterior de la mandíbula y la sujeta con fuerza contra el maxilar, lo cual permite morder y agarrar algo con los dientes. El temporal es un gran músculo con forma de abanico que cubre la parte lateral del cráneo. Las fibras convergentes forman un tendón que baja detrás del arco cigomático para insertarse en la apófisis coronoidea de la mandíbula (véase pág. 48). El temporal cierra la boca y mueve las mandíbulas hacia arriba y hacia atrás contra los dientes superiores. La fascia temporal, una gruesa capa fibrosa, cubre todo el temporal.
galea aponeurótica parte frontal del epicráneo
arco cigomático
temporal
parte occipital del epicráneo
auricular posterior masetero digástrico esternocleidomastoideo esplenio de la cabeza trapecio cartílago tiroides (nuez)
omohioideo
platisma
elevador de la escápula
deltoides
OBRAS MAESTRAS estudios para la sibila libia miguel ángel
Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564), uno de los grandes maestros del Renacimiento, fue pintor, escultor, arquitecto y poeta. Como su rival Leonardo da Vinci, también Miguel Ángel poseía conocimientos muy prodigiosos y vivos de anatomía humana.
M
iguel Ángel se beneficiaba de su mano de escultor para definir y ver a través de músculos y formas, para conceptualizar músculos y huesos.
La obra Estudios para la sibila libia evidencia la complejidad de su pensamiento visual. En un solo plano de papel se puede ver cómo la especulación y el esquema luchan por el espacio. Lamentablemente, Miguel Ángel destruyó un gran número de sus propios dibujos, pero todos los que llegaron a sobrevivir son en gran parte los responsables del reconocimiento del dibujo como un medio artístico independiente.
La pasión de Miguel Ángel por la anatomía fue fundamental. En su obra enfatizó siempre la fuerza física del cuerpo. Documentaba su trabajo mediante estudios de disecciones preparadas por el anatomista Realdo Columbo, y hacía muchos dibujos y écorchés (véase glosario). Este estudio representa un hombre vivo, ligeramente modificado para parecer femenino. Muchas veces los caracteres femeninos se creaban con modelos de jóvenes aprendices masculinos. En aquellos tiempos, la Iglesia consideraba el desnudo masculino menos ofensivo. Además, el cuerpo femenino se contemplaba como una forma inferior.
Una sibila es una profetisa clásica, una sacerdotisa de Apolo, el dios de la medici-
IZQUIERDA
na, de la música, de la arquería, de la luz y de la profecía. Se supone que las nueve
Esta fotografía del modelo confirma que Miguel
sibilas más importantes (de Libia, Persia, Delfos, Cimeria, Eritrea, Samos, Cumae,
Ángel realizó su dibujo con un joven modelo
Helesponto y Tíber) son las autoras de los Oráculos sibilinos, cuyos textos ju-
masculino. La columna vertebral de la figura de Miguel Ángel se encuentra más inclinada hacia
deohelénicos o judeocristianos datan más o menos del año 200 a. C. Algunos de
el espectador. No obstante, obsérvese la similitud
ellos advertían de una catástrofe, y se decía que pronosticaban el destino del Im-
en el dibujo de las siguientes estructuras:
perio romano. Eritrea profetizó la guerra de Troya, y Tibertina habló de Cristo. En la
el omoplato, el deltoides, el bíceps y el tríceps braquial, el trapecio, el dorsal ancho, las costillas
Capilla Sixtina se encuentra la famosa obra pintada por Miguel Ángel, de las sibi-
inferiores, el serrato mayor, el oblicuo externo
las acompañadas por los profetas de la Biblia, que representan la fe, la esperanza y
y el tensor de la fascia lata.
la confirmación del retorno de Cristo. 210 lecciones de di bujo
LA CABEZA Esta cabeza tan magníficamente modelada mira hacia abajo, por encima de su hombro. La curva ancha y alta de su frente queda enfatizada por una luz superior. La nariz y la ceja sombreada le dan mayor profundidad al ojo. Sus labios y su barbilla, ambos aparentemente más pequeños debido a la perspectiva, se dirigen hacia delante para ensalzar la inclinación de la cabeza. EL HOMBRO IZQUIERDO El serrato mayor desplaza el omoplato hacia delante, y el trapecio lo proyecta hacia abajo y lo rota hacia arriba. La espina del omoplato, enfatizada por la luz, se encuentra a un ángulo de 45 grados y se eleva para unirse a la clavícula. Obsérvese cómo la luz alcanza la apófisis del acromion y cómo la sombra define la limitación del borde medial del hueso. EL TORSO El torso parece corto y ancho debido a la perspectiva de su inclinación hacia atrás para mirar hacia abajo. La columna vertebral está flanqueada por profundos músculos longitudinales dorsales. Obsérvese la aponeurosis romboidal en medio del trapecio, en la base del cuello. Las tres costillas visibles en el lado izquierdo de la figura están casi al mismo nivel que tres partes del serrato mayor, que aparece delante del omoplato. Parece como si la sibila no tuviera pechos, aunque su abdomen, delante de sus caderas, dibujado con una sola línea, tiene una forma redondeada y femenina. Con el suave carboncillo de color rojo se crea la sensación de una carne suave y profunda, que contrasta con los numerosos estudios en tinta de Miguel Ángel en los que la pluma incluso se usa para grabar sobre papel.
Hacia 1510, carboncillo rojo sobre papel, 29 x 21 cm, Metropolitan Museum of Art, Nueva York.
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ISBN 84-8076-430-9
9
788480 764308