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• Peter James

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Tratando de cambiar el destino: En el presente texto se va a hablar sobre la relación que tienen los personajes de un cuento escogido del libro “Amores Malditos” escrito por Susana Castellanos de Zubiría con el destino. “Pasiones condenadas por el Dios de Israel” es el título del cual se desprenden 3 historias de amor prohibido durante la época en la cual, se podría decir, está situado el antiguo testamento de la biblia. Se va a enfatizar en la historia llamada “Tu Dios no quiere que me ames”. Esta historia empieza con 2 citas bíblicas del antiguo testamento de los libros: Éxodo y Deuteronomio en los cuales hablan sobre la prohibición que tenían la gente de Israel de enamorarse de la gente de otros pueblos, ya que estas podría afectar sus creencias y desviarlos del “camino divino”. La historia se centra en 2 jóvenes, uno llamado Zimri (“uno de los principales de la tribu de Simeón) y de Cozbi (“una hermosa mujer madianita”), los cuales se enamoran el uno del otro, pero Cozbi alababa a su propio Dios; llamado Baal de Peor. Zimri no fue el único en enamorarse, en esa época varios israelitas cambiaron a su Dios exigente, por uno “alegre”. Debido a esto, el celoso Dios de Israel llamó a Moisés y le ordenó a los jefes del pueblo: “Matar a todo aquel que adorara a Baal de Peor”, cumpliéndose así lo que estaba escrito en el Deuteronomio, y Cozbi y Zimri murieron a manos de Fienhás mediante una “orden divina”. El destino es el “desarrollo de los acontecimientos que se considera irremediable y no se puede cambiar” (Wordreference), es decir, una fuerza en la cual se dice que ya está todo preestablecido y no se puede contradecir; esto se puede ver claramente en la historia de Zimri y de Cozbi ya que, al principio como lo muestran en la lectura del Deuteronomio, la desobediencia a lo que dice el Dios de Israel puede llevar a la muerte, cosa que Zimri trató de evitar o cambiar pero al final no pudo evitar su “castigo divino”. En conclusión, este amor prohibido o maldito, jamás hubiera podido prosperar ya que este, iba en contra de las reglas ya preestablecidas por un ser divino y siempre conllevaría a la muerte. En otras palabras, estarían tratando de cambiar el destino, cosa que no es posible.