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• paco9800

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ALTA EFICIENCIA ¿Sientes que has conseguido muchos resultados a lo largo de tu vida? ¿Estás satisfecho hasta el día de hoy? ¿Piensas que todavía es posible mejorar, logrando objetivos aún más extraordinarios y en la manera de llegar a ellos? ¿Te das cuenta de que si te quedas parado te estancas? Si esto te suena, ¡enhorabuena, porque esto es alta eficiencia! Experimentar la alta eficiencia implica conseguir cada día mayores niveles de bienestar y éxito en todas las áreas de la vida, personales y profesionales, de manera permanente y para siempre. Porque ya sabes que, si no sigues buscando la expansión y el crecimiento, la rutina te invadirá y con ello el aburrimiento y la decadencia. Cuando vives en alta eficiencia te sientes pleno, con confianza permanente e incluso con calma interior. Es la consecuencia de vivir siendo tu mejor versión.

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Esta forma de vida es incompatible con el estrés, la angustia, la tristeza o la depresión; por el contrario, fomenta los excelentes resultados laborales, la vitalidad y la abundancia. Y también las buenas relaciones con uno mismo y con los demás. Es el resultado de aplicar distintas técnicas, algunas de las cuales son muy antiguas y probadas durante miles de años. Muchas de ellas han sido rescatadas por los más relevantes líderes de pensamiento mundial. Al mismo tiempo, son vanguardistas y están empezando a ser validadas en el mundo científico. Hoy en día, la tecnología permite medir con modernos aparatos los cambios que su aplicación produce en las personas. Experimentar alta eficiencia implica que todas las facetas de la vida de la persona estén atendidas: profesional, personal, relacional y físico. Por ejemplo, no es vivir en alta eficiencia conseguir excelentes resultados profesionales o comerciales, cuando se está desatendiendo la salud, o cuando las relaciones personales son un fracaso. No es alta eficiencia hacer inversiones financieras muy rentables que llenen el bolsillo a costa de sacrificar la felicidad de la persona, el tiempo libre o incluso amenazando la estabilidad emocional. Tampoco es vivir en alta eficiencia centrarse mucho en el estudio psicológico de la mente, desatendiendo el cuerpo físico; o incluso desarrollando una adicción a cualquier tipo de alimento o sustancia, o con problemas relacionales importantes. Las personas somos plenas cuando absolutamente todas las áreas de nuestra vida están nutridas; éste es

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un requisito para alcanzar la tan buscada “felicidad” e incluso la “paz mental”. La ventaja de esta forma de vida, que llega a convertirse en un hábito con la práctica, es que se retroalimenta; y como consecuencia de ello, la persona alcanza crecientes niveles de éxito permanente. Además, contagia a su entorno, con el resultado de generar mucha felicidad y abundancia en un gran grupo de personas.

¿QUÉ ALTERNATIVAS HAY? La mayor parte de las veces, no nos cuestionamos esta pregunta. Estamos metidos en una dinámica que funciona por sí sola y que nos lleva diariamente en modo automático; no nos paramos a pensar si estamos cómodos o satisfechos, ni si es lo que realmente deseamos. Por suerte o por desgracia, a veces la vida nos pone en situaciones críticas; y es solamente en esos momentos cuanto las circunstancias nos obligan a parar; entonces empezamos a pensar si realmente es eso lo que estábamos esperando de nuestra existencia en general. La mayoría de las ocasiones, no nos damos cuenta de que hay muchas y variadas alternativas a lo que hoy conocemos, que están disponibles para nosotros. Por ejemplo, ¿se te ha pasado por la cabeza cambiar de casa y mudarte a la zona que siempre te ha gustado, con la terraza o el jardín de tus sueños? ¿O cambiar de ciudad

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de residencia, más cerca del mar o la montaña? ¿O incluso de país? ¿Has pensado alguna vez en la posibilidad de cambiar de empresa, de trabajo o de profesión? ¿Y qué me dices de cambiar de amistades, de pareja o las personas con las que compartes tus ratos libres? ¿Y la situación financiera? ¿Crees que hay alguna otra alternativa para la situación económica que estás viviendo? Hace 15 años, en mi caso, la mayor parte de estas preguntas, las hubiera contestado con un NO ROTUNDO. Desde mi forma de entender la vida cualquier cambio de los que menciono arriba me hubiera resultado drástico, doloroso y por tanto inoportuno. Pero después de un proceso de evolución personal transformador, he de decir que he cambiado de todo: de ciudad y por tanto de casa, casi de país, de trabajo varias veces, de profesión de manera radical y de actividades en mi tiempo libre. Los resultados que estoy consiguiendo cada día son mejores y tampoco me los hubiera imaginado hace 15 años. Lo único que mantengo es mi pareja, la familia y a mis mejores amigos. Y lo que no he cambiado es porque he decidido seguir con ello, porque realmente lo vale. El resultado que consigue una persona que elige diseñar su vida y llevarla hasta el punto donde uno quiere a cualquier nivel, es un sentimiento constante de alegría, gratitud y compromiso a seguir por el mismo camino. Los beneficios son tan increíbles a

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todos los niveles que la posibilidad de volver a la vida de antes carece de sentido. Lo mejor de todo esto es que este proceso depende EXCLUSIVAMENTE de uno mismo. Y uno puede llegar a donde quiere llegar, si está dispuesto a pagar el precio que eso supone. Aquí he de aclarar una cosa: pagar el precio NO significa sufrimiento. En absoluto. Pagar el precio es AJENO AL DOLOR. También es fundamental, entender que ESTA ELECCIÓN ESTÁ DISPONIBLE PARA CUALQUIER PERSONA. Independiente de tu situación hoy, si sigues intentándolo a pesar de que al principio no consigas lo que esperas, ni en los plazos que esperas, el resultado llegará de una u otra manera. Para vivir en alta eficiencia, los focos que estarán atendidos, son los siguientes: - Mente - Cuerpo - Misión - Productividad - Finanzas y abundancia - Relaciones

Probablemente digas que por qué tantas cosas a tener en cuenta. Esto es debido a que se trata de cuidar cada una de las facetas de nuestra vida. Que todo fluya en todos los aspectos, con armonía en cada área que se transformará en equilibrio general. 


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1. MENTE Para empezar, me gustaría hacerlo por la MENTE, que como todo lo demás, también es posible cultivarla y convertirla en una aliada nuestra. Si no lo hacemos, ocurrirá todo lo contrario y las vidas de otros, las intenciones de otros y el exterior nos afectarán, nos dominarán y perderemos por completo el control de nuestra vida. Cuando hablo de mente, no me refiero exclusivamente a las facultades intelectuales, que están en nuestra mente consciente; me refiero también al subconsciente. Según dicen los expertos, nuestra mente opera en un 5% dominada por su parte consciente y en un 95% por la subconsciente. Con estos porcentajes, está claro qué parte de nuestra mente va a regir nuestro comportamiento, ¿verdad? En este apartado es imprescindible hablar de las emociones, que son básicamente energía en movimiento (e-motion).

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Una gestión emocional que nos ayude en nuestro día a día nos va a permitir o impedir llegar hasta donde deseemos, así como vivir más o menos felices. Porque las emociones suponen un efecto multiplicador o divisor e n e l re s u l t a d o d e a p l i c a r l a s c a p a c i d a d e s intelectuales conscientes. Por ejemplo, una persona con un brillante coeficiente intelectual y con una excelente preparación en tiempo y calidad de un examen, si carece de habilidades en la gestión emocional, todo lo anterior no le servirá de nada. Una incorrecta gestión de la ansiedad o el estrés, le impedirá razonar o pensar con claridad en el momento crítico y eliminará cualquier probabilidad de aprobar un examen.

La calidad de nuestros pensamientos, así como una correcta gestión emocional, van a ser determinantes en nuestra vitalidad y en nuestros resultados; por ello conviene invertir tiempo y esfuerzo en entender el funcionamiento de la mente, al objeto de vivir una vida más saludable, más productiva, más feliz y más abundante en todos los aspectos.

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2. CUERPO En segundo lugar, está el CUERPO: es una máquina perfecta. Es la tecnología más desarrollada que existe. Tanto que, como especie humana, la más evolucionada conocida, todavía estamos empezando a entender su funcionamiento. Es la herramienta que nos va a permitir vivir diariamente y nos va a apoyar o a limitar en función del trato que le demos. Un cuerpo con vitalidad nos permite pensar con lucidez y claridad, tomar decisiones de manera rápida y segura; nos da la posibilidad de andar, hacer ejercicio, utilizar el coche, el ordenador, cocinar, cargar con la maleta en el aeropuerto; rendir con plena capacidad muchas horas al día, descansar cuando toca descansar. Nuestro cuerpo hace posible: • que entreguemos un trabajo a tiempo, incluso a contrarreloj y bajo presión;

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• viajar a las antípodas a visitar a un cliente o por unas vacaciones; • concentrarnos en una reunión estratégica de la que depende nuestro futuro profesional; • reflexionar y sacar conclusiones para hacer una inversión que salvará nuestra economía. Piénsalo bien, pues todos estos ejemplos que menciono, que son típicos en la vida de casi cualquiera, son imposibles de hacer con plenas facultades si estamos con fiebre, o con un ataque de ansiedad. Tampoco con síntomas de depresión o viendo como una dolencia crónica nos impide cada vez más nuestro día a día; y por desgracia estos últimos episodios son cada vez más habituales. Un estilo de vida que favorece la energía vital en el cuerpo va a proveer salud. En muchas ocasiones damos por supuesta la salud y a veces no es hasta el día en que esta se resiente, que caemos en la cuenta de lo importante que es y la poca atención que la dábamos. La salud es el estado natural de un ser vivo. Las leyes de la evolución y el instinto de supervivencia de las especies nos han traído aquí y ahora. Y en cuanto le damos la posibilidad, el cuerpo es capaz de encontrar el equilibrio. La salud no se consigue con una pastilla el día que el dolor o el síntoma de la enfermedad nos visita; más bien es el resultado de un estilo de vida, acorde a las reglas de la naturaleza, que se va construyendo diariamente. Vivir en salud es un hábito que se puede aprender y que está al alcance de cualquiera.

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3. MISIÓN En tercer lugar, otro aspecto a considerar es la MISIÓN, o el “para qué” estamos aquí. Quizá esta pregunta no se te ha pasado por la cabeza y piensas que es una tontería. Si por el contrario te lo has planteado te doy mi más sincera enhorabuena, pues eres un aventajado. La virtud de dar respuesta a esta pregunta es que te pone un FOCO, un destino, con el que navegar por la vida. En primer lugar hay que partir de la base de que hemos venido a ser felices y a disfrutar; esto es completamente en serio y por mucho que te suene a utopía es totalmente cierto. Por suerte cada vez hay más gente que vive y piensa de esta manera. Viviendo en el disfrute cada día como único objetivo, sin enfoque, corremos el riesgo de navegar por la travesía de la vida y aparecer en el Cabo de Hornos, cuando en realidad, nos hubiera gustado más ir al Caribe.

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Vivir cada día conociendo cuál es tu misión, una misión poderosa que te inspira y conecta con tu corazón, da sentido a cada minuto de tu existencia. También te incita unas ganas locas y una ilusión por levantarte cada día por un motivo que realmente lo merece. Para algunos, aquí estaría la faceta espiritual que existe en cada uno con mayor o menor intensidad, que nos mantiene conectados con nuestra esencia y con el “Todo”. Digamos que estos 3 puntos, mente, cuerpo y misión conforman lo que llamaría LOS BÁSICOS, que son imprescindibles para que haya vitalidad, energía, salud y bienestar. Cuando estos 3 puntos están cubiertos, todo lo demás es mucho más fácil. Además, se realimentan entre sí, de manera que a nada que invirtamos un poco en mejorar cualquiera de ellos, los demás se verán repercutidos automáticamente. Los puntos que vienen a continuación sirven como potenciadores de los anteriores y son fundamentales a tenerlos en cuenta. Son los requeridos para llevar tu profesión y tus relaciones con los demás al máximo nivel.

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4. PRODUCTIVIDAD En este sentido están las herramientas que favorecen la PRODUCTIVIDAD. Su objetivo es gestionar los recursos que hay a nuestra disposición de manera óptima; se trata de exprimir cada ocasión al máximo para sacar el mayor partido de cada situación, de cada oportunidad, o de cada recurso de los que disponemos. Se trata de instalar hábitos para la gestión del tiempo y de los recursos, para optimizar la consecución de aquello que nos habíamos planteado. El fin último es ayudar al cuerpo, a la mente y a nuestro enfoque a permanecer en el nivel y en el punto deseado. El objetivo final es conseguir el máximo resultado con la mínima inversión de tiempo, energía y recursos. Y todo esto es muy fácil cuando conoces cómo lo hacen las personas más eficientes del planeta y entiendes como funciona la mente y el comportamiento humano.

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5. FINANZAS Y ABUNDANCIA Seguramente habrás escuchado muchas veces que “el dinero no es necesario para ser feliz” o que “a veces trae muchos problemas”. Es cierto que el dinero no da la felicidad pero también ocurre que con él la vida es mucho más cómoda porque facilita la libertad. Te permite elegir entre más opciones que quedan restringidas en ausencia de él y por ayuda a conseguirla. Seguramente también habrás escuchado que el dinero es la raíz de todos los males. Y que los ricos han de ir al infierno. Lo cierto es que en nuestra sociedad católica el dinero ha sido un tabú en las conversaciones e incluso hasta la encarnación del mismísimo diablo. Yo he escuchado decir a personas cercanas a la Iglesia que se ha interpretado mal la Biblia y que por el contrario, las riquezas son un bien social que permiten el progreso. Son también una medida de lo útil que eres al mundo a través de tu servicio. Si uno no resuelve sus finanzas personales, no solo no va a proveer servicios a los demás, sino que va a necesitar

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que los demás o la sociedad le atiendan a él. Diría por tanto que es una responsabilidad de cada persona ser capaz de mejorar sus finanzas y servir con ello a la sociedad. Reconocer con humildad cuáles son nuestros sentimientos hacia el dinero y la riqueza, así como aprender herramientas que nos permitan mejorar nuestras finanzas, son dos pasos fundamentales para mejorar en esta faceta. En este apartado me gusta hablar de abundancia ya que hay otras muchas facetas que ayudan a la riqueza y es vivir una vida ilimitada. Porque, los topes, los techos, nos los ponemos cada uno de nosotros. Ser consciente del límite que nos hemos puesto a nosotros mismos nos va a permitir ponernos en marcha para alcanzar situaciones que nunca antes habríamos imaginado. En este sentido, me aplico la frase de “cuidado con los sueños, pues a veces nos limitan”.


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6. PERSONAS Las relaciones con los demás son fundamentales para que la vida sea completa. Los demás son espejos nuestros, nos ayudan a evolucionar, a crecer y a mejorar como personas y como profesionales. A no ser que nos retiremos en una isla desierta, lo cual es poco probable, vamos a estar siempre rodeados de gente; y todo aquello que vamos a recibir y vamos a dar, lo vamos a hacer a través de los demás. Para conseguir un mejor trabajo, una subida de sueldo, vender un producto o un proyecto, he de convencer a personas para que me ayuden en mi tarea. Por tanto, es necesario desarrollar habilidades para influenciar a las personas y conseguir que se impliquen personalmente y así establecer relaciones ganar-ganar. Para vivir una tarde de risa y de diversión, es más fácil si hay personas involucradas. Para aprender y estudiar, siempre nos ayuda a ir más rápido que haya personas dispuestas a enseñarnos.

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Además, una de las mejores maneras de recibir abundancia, que no es exclusivamente material, es dando a los demás. Si lo haces de corazón, llega un momento en el que es en el mismo acto de dar cuando recibes lo máximo que es posible recibir. Y para ello es fundamental que haya personas a tu alrededor con las que compartir. Además, cuando somos capaces de impactar a los demás de manera positiva, el resultado es que tanto ellos como nosotros mismos saldremos beneficiados.

Espero que te resulte interesante esta visión holística que planteo. Cuanto más estudio y lo pongo en práctica con mis clientes y colaboradores, más cuenta me doy de su validez y del enorme potencial de desarrollo y aplicación que hay detrás de ella. Por eso, estoy plenamente implicada y apasionada para seguir perfeccionando esta teoría, por lo que estaría encantada de que me acompañaras. Muchísimas gracias por dedicar tu tiempo para leer hasta aquí y mi más sincera enhorabuena ya que si lo has hecho estás en el camino de la alta eficiencia y de ser una mejor persona cada día.

Un cálido abrazo, Patricia Cañada

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